naturalizada mexicana. Su obra es reconocida por mezclar elementos autobiográficos y oníricos.
Hija de un magnate de la industria
textil, desde niña Carrington mostró oposición a las tradiciones y costumbres religiosas de su familia: fue expulsada de dos conventos antes de que fuera enviada a un internado en Florencia, donde comenzó a pintar.
En 1937, conoció a Max Ernst, un artista alemán de quien se enamoró, y
huyó con él a París. Allí, Carrington conoció a varios artistas del círculo surrealista, como André Breton, Salvador Dalí, Pablo Picasso, entre otros. Para 1938, la obra de Carrington ya era presentada en exposiciones y galerías de París y Amsterdam; también comenzó a escribir novelas y cuentos de corte surrealista.
En 1942, Carrington se divorció de Leduc y llegó a México. Adquirió la
ciudadanía mexicana y se estableció finalmente en la Ciudad de México. A lo largo de su estancia se relacionó con un grupo de artistas europeos que también habían huido a México en busca de refugio, entre ellos Benjamin Péret, Remedios Varo y Kati Horna. En 1946, se casó con el fotógrafo húngaro Emerico Weisz, con quien tuvo dos hijos.
Su trabajo fue rápidamente reconocido en México, Estados Unidos y
Europa. A partir de la década de los 90, Carrington dividía sus estancias entre México, Nueva York y Chicago. Continuó con su obra pictórica y literaria, añadiendo a su trabajo artístico la escultura en bronce.