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Muy lejos de aquí en un continente lleno de sonidos embriagadores y colores tornasoles,

existe una gran ciudad llamada Moscú, un lugar rodeado de riquezas culturales y leyendas
fantásticas.
Allí nació un niño llamado wassily
Kandinsky, al que llamaremos por su
apellido Kandinsky.

Kandinsky vivía con su tía Elizabeth,


cada noche antes de irse a dormir
Kandinsky escuchaba de su tía mil y
una historias sobre leyendas y
costumbres de su ciudad, lo que hizo
que fuera despertando su imaginación
y el amor por el arte, su historia
favorita era la de san Jorge su
caballo, aquel jinete valiente que
luchaba en todas sus aventuras. Su tía estaba preocupada porque Kandinsky
tropezaba con facilidad así que le regalo unos
lentes que se convirtieron en su mejor regalo,
con ellos su mudo se transformó en colores, miles
de colores que descubría y salían de todas
partes, verde, blanco, rojo, negro, amarillo,
naranja, azul, entre los primeros que recuerda,
los percibía en cada detalle, en cada hoja, en
cada flor, en cada nube y en cada animal, así que
con mucho ingenio y en silencio empezó a pintar
con todo su corazón.
Kandinsky empezó a crear un mundo interior
en un pequeño cuaderno que siempre llevaba
consigo, dibujaba bocetos de jinetes,
caballos, dragones, y paisajes. Además,
tomaba apuntes de todo lo que sentía, poco a
poco se dio cuenta de que deseaba ser un
artista el mejor artista de todos los tiempos.
Razón por la cual el destino lo llevo a
presenciar dos acontecimientos.

Un primer momento fue cuando su madre lo llevo a la opera


Kandinsky estaba emocionado y conmovido en medio de los
sonidos y armonías, la música hacía que el pudiera percibir
sinfonías amarillas, rojas y azules que nunca olvido y que
introdujo en sus pinturas.

El segundo ocurrió cuando acompaño a su tía a una exposición a


casa de su amigo Monet, donde todo el lugar estaba invadido
de cuadros y artistas, en medio del recorrido se sorprendió al
observar un cuadro llamado montón de heno, pues era difícil
identificar algún objeto, solo se percibían manchas de colores
que lo conmovieron a tal punto que esa noche determino que así
era como quería pintar.
Una noche Kandinsky se sentía
muy triste, lloro y lloro tanto
hasta quedarse dormido, en
medio de su sueño llego al
mundo mágico de los colores
donde entendió el significado
de cada uno. Aprendió que el
amarillo es un color que siempre
proyecta energía e intensidad
como sol, que el azul es un color
celestial, elemento de la calma,
y que crea profundidad en el
cielo, también comprendió que
el rojo es un color inquieto e
impulsivo, lleno de vida y
fuerza, es un color ilimitado y
cálido.
Despertó muy animado de su sueño y decidió crear tres grupos de pintura…

Impresiones un
grupo dirigido a
aquellos niños que
les gustaba la
naturaleza y sus Improvisaciones
distintos colores. que estaba
dirigido a aquellos
y composiciones
niños que querían
que estaba
expresar sus dirigido a aquellos
sentimientos niños que querían
conocer
elementos nuevos
que Kandinsky
había descubierto
en la pintura.
Un día formo un
pequeño libro al que
llamo punto y línea
sobre el plano,
tres elementos que
se convirtieron en
los mas importantes
para la pintura.
Por medio de aquel libro Kandinsky
enseño a pintar con puntos elementos
sencillos que se encuentran en todas
partes, en los granos de arena, en las
semillas de una flor.
Esta sucesión de
puntos da origen a
las líneas que se
mueven en todas
direcciones y que
se dibujan en un
espacio o superficie
que llamaba plano,
fue así como
descubrió que estos
tres elementos
permiten crear una
obra de arte.
Y fue así como aquel niño que amaba el color se dio cuenta que había creado una forma de pintar
llamado arte abstracto.

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