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MAYO DE 2004

AÑO LXV

NÚMERO 757

DOCUMENTO: Evolución de la Doctrina de Empleo


del Ejército de Tierra durante el Siglo XX
MAYO DE 2004
AÑO LXV

NÚMERO 757

Sumario
Un largo paso en la función de
nuestros ejércitos desde el siglo XIX
hasta nuestros días

EDITORIAL 4

DOCUMENTO: Evolución de la Doctrina de Empleo


del Ejército de Tierra durante el Siglo XX

EDITA
Foto:
Una visión de la
SECRETARÍA
MINISTERIO GENERAL evolución del Ejército
DE DEFENSA TÉCNICA
desde el siglo XV hasta
nuestros días
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Subdirector, Jefe de Colaboraciones y
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Jefe de Ediciones
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el siglo XXI
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Togores Guisasola y González Bouza.
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García, Cobos Navarro y Sánchez Vera.
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ISSN: 1696-7178
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DOCUMENTO

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EFE, Guardia Real,
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Tristán Y Francisco Gallardo.
• MAYO 2004 • AÑO LXV. NÚM. 757

DOCUMENTO ARTÍCULOS
Evolución Histórica del Ejército Español
EVOLUCIÓN DE LA DOCTRINA MIGUEL ALONSO BAQUER.
DE EMPLEO DEL EJÉRCITO DE TIERRA General de Brigada. Infantería. DEM. 6
DURANTE EL SIGLO XX
Meditación Doctrinal
Presentación FELIPE QUERO RODILES. General de División. DEM. 14
LUIS CANTALAPIEDRA CESTEROS.
Teniente Coronel. Infantería. DEM. El Papel de las Fuerzas Armadas en la Sociedad
30 PEDRO RAMÍREZ VERDÚN. Coronel. Infantería. DEM. 24
El “Reglamento del Servicio
Militar de Campaña” de 1882 El Combate Actual
LUIS CANTALAPIEDRA CESTEROS. AGUSTÍN ALCÁZAR SEGURA.
Teniente Coronel. Infantería. DEM. 32 General de Brigada. Infantería. DEM. 64
Doctrina para el Empleo Táctico Reflexiones sobre la Tropa Profesional
de las Armas y los Servicios de 1924 CARLOS GABARI LEBRÓN. General de División. DEM. 70
LUIS CANTALAPIEDRA CESTEROS.
Teniente Coronel. Infantería. DEM. 36 Llega el Nuevo LEOPARDO 2E
ANTONIO J. CANDIL-MUÑOZ.
Doctrina Militar de 1941 Coronel. Infantería. DEM.
LUIS CANTALAPIEDRA CESTEROS. 80
Teniente Coronel. Infantería. DEM. 41 El Papel del Ejército Español
en la Reconstrucción de Irak
Doctrina Provisional para el
MARIÉN DURÁN CENIT.
Empleo Táctico de las Armas CARLOS de CUETO NOGUERAS.
y los Servicios de 1956 JAVIER GARCÍA MARÍN.
LUIS CANTALAPIEDRA CESTEROS. Investigadores del Centro de Análisis de Seguridad
Teniente Coronel. Infantería. DEM. 46 de la Universidad de Granada. 85
Doctrina. Empleo Táctico y Logístico La Legión y las Operaciones Aeromóviles
de las Armas y Servicios 1976-1980 VICENTE BATALLER ALVENTOSA. Coronel. Infantería.
LUIS CANTALAPIEDRA CESTEROS. 92
Teniente Coronel. Infantería. DEM. 51 SECCIONES
Doctrina de Empleo de la Fuerza Terrestre. OBSERVATORIO INTERNACIONAL DE CONFLICTOS
1996-1998 CARLOS ECHEVERRÍA JESÚS.
LUIS CANTALAPIEDRA CESTEROS. Profesor de Relaciones Internacionales.
Teniente Coronel. Infantería. DEM. 56 ALBERTO PÉREZ MORENO.
Coronel. Infantería. DEM. 100
Conclusiones
LUIS CANTALAPIEDRA CESTEROS. HEMOS LEÍDO
Teniente Coronel. Infantería. DEM. 60 J. S. T. 104
CINE BÉLICO
FLÓPEZ 108
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nión personal de los autores. REFERIDOS SERÁ DURANTE EL AÑO 2004
Una Tradición por Recuperar 115
Editorial
L a situación internacional, influida
decisivamente por la globalización,
tiene una gran repercusión en las
Fuerzas Armadas nacionales. Nadie
discute hoy día la necesidad de una
Defensa colectiva y todos los pasos
que se están dando hacia el disponer
de unas fuerzas supranacionales exi-
gen una importante labor pedagógica
precisamente dirigida hacia las socie-
dades nacionales, de tal forma que
comprendan y favorezcan la creación
y posible intervención de esas fuerzas.

U na de las enseñanzas aprendidas a lo largo de la actuación


de nuestras unidades en las numerosas operaciones no béli-
cas de los últimos trece años, ha sido la necesidad de atender a
la coexistencia y coordinación con las ONG,s que también partici-
pan en ellas. En el caso de Irak esta coordinación es práctica-
mente nula por la ausencia de dichas organizaciones a causa del
clima de inseguridad que pervive en dicha nación, pero sí es con-
veniente seguir profundizando en el tema.

D espués de la publicación de la nueva Doctrina sobre el Em-


pleo de la Fuerza Terrestre, a la que dedicamos el DOCU-
MENTO de la Revista de enero-febrero, toda reflexión y medita-
ción sobre el papel, importancia y exigencias de tan importante
instrumento es muy necesaria y de agradecer en lo que aporta a
la consecución de los objetivos para los que se ha elaborado. En
una época en que es absolutamente imprescindible la “interopera-
bilidad” de nuestras fuerzas, es necesario conocer los límites de
la misma y el grado en que debe afectar al cuerpo doctrinal, siem-
pre manteniéndolo fiel a las características propias.

U n aspecto del combate que ha sido confirmado en su impor-


tancia por la reciente Revisión Estratégica de la Defensa es la
operación aeromóvil. Se la menciona de forma separada respecto
a la maniobra de superficie y juntamente con ella conforma la ma-
niobra terrestre. Por ello es oportuno recordar la primera operación
aeromóvil efectuada por nuestras fuerzas ante el enemigo y las
actividades que se han llevado a cabo, posteriormente, en las uni-
dades dentro de su adiestramiento en este tipo de acciones.

R especto a la tríada helicóptero de ataque-Pizarro-Leopardo


2E, presentamos este último sistema de armas. Con la incor-
poración del Leopardo 2E, nuestras unidades contarán con un ca-
rro de combate de última generación que además proporcionará
grandes posibilidades para la industria española. La comproba-
ción de su magnífico comportamiento en la coordinación con el
vehículo de combate Pizarro supone el contar con unas unidades
acorazadas y mecanizadas de primera línea a nivel mundial.

E l observatorio internacional trata de dos países africanos de


actualidad y de historia especialmente conflictiva. A las bue-
nas noticias que llegan de Libia, se añaden las inquietudes prove-
nientes de Sudán, donde no se acaba de encontrar la solución a
su complicada y sangrienta situación interna.

E n repetidas ocasiones, ha tratado el papel de la His-


toria en la formación de los componentes de las Fuerzas Ar-
madas. Por ello es muy conveniente el disponer de una evolución
histórica del Ejército español desde aquél de los Reyes católicos,
que se considera como el primero permanente. En estos cinco si-
glos se han ido cristalizando la exigencia y las enseñanzas que
han dado lugar a nuestras actuales Fuerzas Armadas.

N uestro DOCUMENTO ofrece, dentro del tratamiento preferente


que destina al tema doctrinal, la historia de las sucesi-
vas Doctrinas que desde 1882 han dirigido la acción de nuestras
fuerzas. El lector podrá comprobar, además de su evolución a tra-
vés de un siglo que no fue precisamente pacífico, si a su juicio han
cumplido la norma generalmente aceptada de incorporar las espe-
cificidades y características propias de nuestra nación, sin limitarse
a copiar las de aquellos ejércitos preponderantes en cada ocasión.
Evolución Histórica
del Ejército Español
Miguel Alonso Baquer.
General de Brigada. Infantería. DEM.
Instituto Español de Estudios Estratégicos.

Antecedentes MedievAles 6 Duque de Alba. Cuadro de Antonio Moro.


Se suele considerar al Ejército
de los Reyes Católicos como el pri-
mer ejército permanente, es decir,
el primero ya institucionalizado de
algún modo de nuestra historia mi-
litar. Incluso ha llegado a afirmarse
por Jorge Vigón, general de Artille-
ría y excelente tratadista militar de
los años centrales del siglo XX,
que aquel ejército permanente pre-
cedió y sirvió de modelo a los ejér-
citos permanentes de Francia y de
Inglaterra, y también de los reinos
y principados de Italia y de Alema-
nia.
Para justificar esta apreciación
suele aducirse un alto grado de
modernidad logrado hacia el año
1500 por parte de los efectivos mi-
litares que a las órdenes de Gon-
zalo Fernández de Córdoba opera-
ron al sur de Italia. Se suma a esta
valoración la eficacia de las Guar-
das Viejas de Castilla, que en la
forma de Compañías de Ordenan-
za preparó Gonzalo de Ayora para
servir en la inmediatez de los Re-
yes Católicos. También se consi-
deran muy adecuados al espíritu
del Renacimiento, los efectivos mi-
litares que a las órdenes del se-
gundo Duque de Alba lograron la
adhesión a la Corona de Castilla
del Reino de Navarra cuando ya
había fallecido Isabel la Católica
(1504).
El contraste se establece habi-
tualmente con lo que en Francia

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EJÉRCITO Y SOCIEDAD

5 Rendición de Boabdil. Cuadro de Moreno Carbonero. (Senado).

había reorganizado Luis XII de Or- fuerzas multinacionales. cipio aceptable la que utilizaba pa-
leáns hasta llegar a los franco-ar- No obstante, la Edad Media ha- ra explicar la irrupción de los ejér-
queros y con lo que en Italia (Flo- bía dejado en las tropas una huella citos permanentes el elevado cos-
rencia) quiso tener en efectividad indeleble de carácter ético. Las te de las piezas de artillería y de
como milicia ciudadana Nicolás partes más efectivas de los Reales las obras poliorcéticas (o de fortifi-
Maquiavelo. En la lejanía queda la Ejércitos eran las que tenían a su cación) de costas y fronteras. En
memoria de los fracasos, frente a cargo las aristocracias y su espíritu cualquier caso, para el Ejército de
los piqueros suizos, de Carlos el debía atenerse al estilo ceremonio- España, está claro que la sucesión
Temerario de la Casa de Borgoña, so de la caballerosidad medieval. de varias circunstancias -la con-
que operaba todavía en brazos del Lo decisivo estaba en el empleo quista de Granada, el descubri-
predominio de la caballería pesa- de lo que se llamaba una lanza, es miento de América y la reunión de
da. Las tropas mercenarias a suel- decir, un conjunto de combatientes los reinos peninsulares en las per-
do eran, para todos estos Estados que se movía en torno a un caba- sonas de los Reyes Católicos- dio
renacentistas, una carga que difí- llero feudal donde privaba la fun- origen a una reforma (o revolución
cilmente toleraban sus haciendas. ción del escudero. Pero la masa militar) muy importante que se po-
La memoria histórica de la Cris- de cualquier ejército respondía a la larizó en la Corona.
tiandad hablaba todavía del espíri- noción de mesnadas. La diferencia Este hecho, discutible desde
tu de las Órdenes Militares de Ca- estaba en la estructura política que múltiples perspectivas, nos permite
ballería, muy desarrolladas desde las organizaba, pagaba y recom- aceptar que aquel Ejército de los
la época de las Cruzadas (siglo XI pensaba al final de las hostilida- Reyes Católicos fuera ya el Ejérci-
y XII); pero éstas, en definitiva, des, que podía ser la de los reyes, to español y que desde su naci-
eran imposibles de calificar como los nobles, los obispos, los maes- miento hasta nuestros días ha ha-
ejércitos permanentes, ya que tres de las órdenes y los regidores bido una continuidad. Lo más
además de religiosas en su inten- de las propias ciudades o villas. meritorio del punto de partida del
ción fundacional, tendían a ser Se daba por una teoría en prin- año 1500 era lo excelente de su

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5 Batalla de Pavía (1525). Tapiz de Van Orley. Fot. Anderson.

reglamentación, administración y Dos enemigos declarados obliga- sencia española en Italia también
logística de campaña. ban a Carlos de Gante a mantener exigía una política de fortificacio-
en forma a sus fuerzas en Italia: la nes de carácter más bien ambiguo,
el ejército amenaza del Turco y la incompati- porque las ciudadelas eran nece-
de los AustriAs bilidad de sus intereses dinásticos sarias tanto para frenar las invasio-
A lo largo de los siglos XVI y con los de Francia en la persona nes por tierra procedentes de
XVII, la realidad social del Ejército de Francisco I de Angulema. Lo Francia como las incursiones tur-
español (en cuanto Ejército de la primero, se resolvía con la aten- cas y berberiscas que amenaza-
Monarquía Hispánica de la Casa ción a la marina y con el cuidado ban por mar. Toda una red de ciu-
de Habsburgo) se fue perfilando. de sus refugios en puertos muchas dadelas marcaba dónde estaban
Lo que tuvo más trascendencia veces convertidos en fortalezas, los núcleos militares de irradiación
histórica fue la fundación de los sin olvidar la atención a las plazas del poder político. Los había en la
Tercios. Sólo le podrían disputar fuertes del norte de África, de la frontera cerca de Fuenterrabía y
esta primacía los resultados de la costa de Levante y de las Islas Ba- en las ciudadelas de pie de monte,
eficaz presencia militar española leares. Lo segundo venía de los como Pamplona y Jaca. Y también
en las Indias Occidentales (Ultra- éxitos de la escuela hispano-italia- en el Rosellón (Salses), por delan-
mar). na de estrategia (fundada por el te de las ciudades de Gerona y de
Conviene estudiar por separado Gran Capitán) dirigida hacia los Barcelona y Tortosa. Estos núcle-
ambas experiencias, aunque am- Países Bajos, pero muy activa in- os de resistencia a ultranza prolife-
bas se influyeron mucho entre sí. cluso en Viena y su entorno danu- raron también en el Piamonte, en
El Ejército, que se puso a las órde- biano. el Milanesado, en la Toscana y en
nes del futuro Emperador Carlos El balance, muy positivo para Córcega, Cerdeña y Sicilia, ade-
cuando éste llegó a España en España y para lo que empezó a más de Nápoles.
1517, ofrecía todo un espectáculo llamarse la Monarquía Católica, La preponderancia de los Ter-
de notables variaciones. Había fue cargando de prestigio a los cios en las batallas campales del
unas guardias reales y unas mili- Tercios, cuya primera organización siglo XVI no los excluía del retorno
cias urbanas en la Península, que hay que atribuir a D. Antonio de del hábito de los asedios contra los
atendían a la seguridad de la Mo- Leyva en Milán hacia 1532, es de- recintos fortificados, que se gene-
narquía y que se ocupaban, asi- cir, después de la batalla de Pavía ralizó en el XVII. En los libros de
mismo, de la seguridad de las cos- (1525) cuando Carlos ya había si- Historia más atentos a los hechos
tas y fronteras, cuando no de la do en Bolonia (1530) coronado por de armas salta a la vista la impor-
prevención de disturbios. Pero mu- el Papa como único Emperador. tancia que se daba a las grandes
cho más grave y oneroso que todo Los Tercios combinaban piqueros, personalidades. Se recuerdan las
este conjunto de tropas era lo que rodeleros y arcabuceros y se apo- hazañas de Pedro Navarro, de
se vinculaba al sostenimiento de yaban en una caballería más bien Leyva, del tercer Duque de Alba,
un ejército expedicionario en Italia. ligera -se decía a la jineta-. La pre- de Juan de Austria y de Alejandro

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EJÉRCITO Y SOCIEDAD

Farnesio. Y no se omitían los méri- de Anjou como Rey de España) También con la desaparición de
tos de sus grandes adversarios co- con la sustitución de los viejos Ter- los arcabuces y mosquetes y su
mo Gastón de Foix, Mauricio de cios por los nuevos Regimientos. relevo por el fusil con bayoneta
Nassau y finalmente el Príncipe de
Condé o el Mariscal Turena.
Se establece siempre una dife-
rencia de prestigio entre los Aus-
trias mayores –Carlos I y Felipe II-
y los tres Austrias menores –Felipe
III, Felipe IV y Carlos II- para dar
entrada a la tarea reorganizadora
de Ambrosio de Spínola y del Car-
denal-Infante D. Fernando de Aus-
tria, ésta ya en los últimos perio-
dos de la Guerra de los Treinta
Años, junto a la controvertida figu-
ra de Wallenstein. En síntesis, lo
que aparece es la conexión entre
unas derrotas -Rocroy y las Dunas;
un agotamiento –las quiebras fi-
nancieras-; y una decadencia –la
de los validos del estilo del Conde
Duque de Olivares. Puede fechar-
se la crisis en el año 1648, Paz de 6 Reinado de Fernando VII. Estado Mayor General.
Wesfalia.
La otra vertiente de la historia
institucional del Ejército de España
-nada decimos de la Real Armada-
se refiere a las Indias. El punto de
partida son las huestes indianas
con las que Cortés y Pizarro afian-
zaron una conquista y permitieron
una colonización o un poblamiento
en Ultramar. El primer desarrollo
defensivo quedó temporalmente a
cargo de las milicias de los enco-
menderos. Y la solución, que toda-
vía tendrá alguna efectividad hacia
el reinado de Carlos II, era una
mixtura de milicias americanas y
de guarniciones de tropa del todo
a cargo de la Corona en los puer-
tos más importantes para el co-
mercio ultramarino. La fecha de la
muerte sin descendencia del últi-
mo Austria hispano –noviembre de
1700- puso en crisis toda una polí-
tica militar hemisférica. Empezó a
fallar el apoyo social al Ejército en
cuanto tal.

el ejército
de los priMeros BorBones
Se suele vincular la naturaleza
del cambio en la política militar
acaecido durante la Guerra de Su-
cesión (que consolidó a Felipe V

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5 He aquí un maravilloso y poco común mapa de norteamérica (Amsterdam, 1698). El padre Louis Hennepin, un presbítero
belga, fue uno de los primeros europeos en explorar el alto Mississippi, y este mapa acompañó la descripción de sus via-
jes. Un aberrante error que aquí puede observarse es la creencia de que California era una isla, idea que tardaría aún 50
años en disiparse. (Colección: Jonathan Potter Ltd.)

acodada. Y desde luego, con un milicias provinciales y porque pu- nes, entre los miembros de las
inmenso esfuerzo por regular la vi- sieron en duda la eficacia militar grandes familias, tomarán el man-
da de las unidades en todos sus de las guardas reales. Felipe V, do de las tropas en las circunstan-
extremos. El documento que refle- Fernando VI, Carlos III y Carlos IV cias de guerra y cuántos hombres
jará este afán ilustrado serán las se saben organizadores de un tipo del común -sin excluir vagos y ma-
Reales Ordenanzas, cuya mejor de Estado muy centralizado donde leantes- permanecerán muchos
síntesis apareció en el reinado de ocupará una excelente posición de años estando enrolados en los re-
Carlos III para el Ejército de Tierra prestigio la potencialidad militar de gimientos. Naturalmente que se
y en la Marina poco antes, en el de la que logre disponer, en mar y en abre paso un cierto espíritu a favor
Fernando VI, a mediados del siglo tierra, la Corona. de la especialización técnica a
XVIII. Los textos de Historia no se Una realidad evidente en la or- ejemplo de las artillerías de cam-
ponen de acuerdo al señalar dón- gánica que terminó estabilizándo- paña; pero la clave de la potencia-
de estaba lo más decisivo. La apa- se hacia 1761, era el descenso del lidad militar de una nación está en
rición de los regimientos fue, sin interés de las aristocracias por fi- la suma de las unidades de Infan-
duda, muy importante porque con gurar al frente de los ejércitos y de tería (que se cuentan por batallo-
su desarrollo imparable debilitaron sus unidades y el aumento de la nes de unos quinientos hombres) y
la tendencia a dar por buena la de- cifra de soldados en filas sin espe- de las unidades de Caballería (que
fensa peninsular todavía a cargo cial preparación. La Corona decide se cuentan por escuadrones de al-
de batallones y compañías de las con cierto espíritu de rutina quié- go más de un centenar de jinetes).

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EJÉRCITO Y SOCIEDAD

El reinado de Felipe V fue mili- ma dual americano (o ultramarino) Las Cortes de Cádiz contem-
tarmente muy activo. Puede decir- de defensa fueron notabilísimos. plan este horizonte multiforme. No
se que la presencia en Italia y en Se dudó entre darle continuidad al se renuncia, para cuando la Mo-
el Mediterráneo Occidental fue dig- sistema de milicias, siempre más narquía sea restaurada en la per-
na de reconocimiento internacio- económico para las finanzas rea- sona de Fernando VII, al desarrollo
nal. El prestigio del joven tratadista les, o darle potencialidad a los de las Guardias Reales (Corps,
que fue el Marqués de Santa Cruz ejércitos de dotación y de refuerzo. Alabarderos, etc). Se cuida de la
de Marcenado lo demuestra. El rei- Se dudó también en términos na- creación de unidades que hayan
nado de Fernando VI fue más bien vales entre la mejora poliorcética de sentirse más Ejército Nacional
pacifista y diplomático. La labor del de los puntos vitales y la disponibi- que Real Ejército. Pero se sueña
Marqués de la Ensenada parece lidad de escuadras con tropas te- con un sistema de Milicias Urba-
que privilegió a la Real Armada al rrestres embarcadas. Pero lo defi- nas y Locales –luego Nacionales-
servirse de los eficaces criterios de nitivo para explicar la quiebra de que haga fuertes a los ayunta-
magníficos intendentes. El reinado 1808 quizás estuviera en la excesi- mientos, frente a lo que denomi-
de Carlos III volvió a ser, hasta va disparidad entre los dos extre- nan despotismo ministerial. Y en lo
cierto punto, belicista en el entorno mos de una orgánica militar dema- más difícil de asimilar como resi-
de los Pactos de Familia firmados siado ambiciosa: en uno, una duo, sitúan al Movimiento Guerri-
con Luis XIV sobre todo. El reina- aristocracia culta (pero con escasa llero, cuya disolución terminan re-
do de Carlos IV soportó de muy dedicación al arte de la guerra) y clamando tanto los progresistas
mala manera la crisis revoluciona- en otro, unos efectivos militares de como los moderados. La fundación
ria de 1789 en París. La política tropa y marinería sin adiestrar (só- del Instituto llamado Guardia Civil
militar de la Ilustración (a pesar de lo disciplinados al extremo para marcará una tendencia a favor de
los esfuerzos del Conde de Aran- evitar su deserción). La fecha críti- la estabilidad en la España rural
da, del General Ricardos y del pro- ca podemos situarla en el 2 de ma- frente al auge del bandolerismo.
pio Godoy) terminó en sendos de- yo de 1808 que es la que puso en Las Guardias Reales sufrirán
sastres, primero naval -batalla de evidencia las precariedades pade- una terrible quiebra en las jorna-
Trafalgar- y luego terrestre, en to- cidas. das del Motín de la Granja (1836)
dos los escenarios abiertos por la tras haber querido ser un verdade-
rebelión del 2 de mayo de 1808 en el ejército ro Ejército durante el ministerio lar-
el corazón de la Península Ibérica. del siglo XiX go del Marqués de Zambrano, to-
El estudio de la época ilustrada La matriz del Ejército español davía con Fernando VII. Quedarán
en términos de organización de la decimonónico tenemos que bus- reducidas a ser sólo verdadera-
defensa y de creación de unidades carla en las polémicas habidas du- mente palaciegas y ornamentales
no arroja, sin embargo, un balance rante las sesiones constituyentes en la figura de los alabarderos.
del todo negativo. Las dos fuerzas de las Cortes de Cádiz (1810- El Ejército Nacional se irá recu-
armadas de la nación –la Real Ar- 1812). Los mariscales de Napole- perando a golpes de reformas en-
mada y los Reales Ejércitos- que- ón habían ocupado la mayor parte tre las que destaca la exigencia de
daban con todo bien estructuradas del territorio peninsular con unas nutrir sus jóvenes cuadros de man-
y estaban atendidas desde el Go- tropas multinacionales ya aveza- do con cadetes que hayan sido for-
bierno Central que habían reforma- das a los nuevos tiempos, que no mados en Academias Militares, a
do los técnicos de la administra- eran las masas entusiastas de ser posible en régimen de interna-
ción del estilo del Conde de Valmy (1792), sino los regimientos do. Evaristo San Miguel en 1842 y
Floridablanca. Se percibe el presti- bien uniformados y aceptablemen- luego Arsenio Martínez Campos
gio creciente de los dos cuerpos te armados de Infantería, Caballe- en 1881 (fundando la Academia
facultativos en alza, el Cuerpo de ría y Artillería, además de los efica- General Militar de Toledo) llevarán
Artillería (con su Colegio en Sego- ces batallones o compañías de a puerto este proyecto azaroso
via) y el Cuerpo de Ingenieros (con Ingenieros. Se había generalizado que se cruzará con la existencia o
una Escuela de Matemáticas en el principio revolucionario que se abolición del Cuerpo de Estado
Barcelona). Pero no se pudo adivi- suele denominar, principio divisio- Mayor hasta convertirlo en Servicio
nar a tiempo la naturaleza de la nario. Existe el cuerpo de ejército (1930).
protesta social que ya era del todo de varias divisiones, coordinado Las Milicias Nacionales intenta-
perceptible durante el Motín de Es- por un Estado Mayor y cada divi- rán consolidarse; pero no supera-
quilache (Carlos III) y que fue trau- sión dispone de efectivos a pie y a rán los efectos de la última caída
mática sobre todo desde el Motín caballo y de piezas móviles de arti- del General Espartero (1856) fren-
de Aranjuez (Carlos IV). llería, además de zapadores y te al centrismo de Leopoldo O’-
Los nefastos efectos de la quie- pontoneros y de servicios de Inten- Donnell. Antes, en 1833, los prime-
bra de la Monarquía sobre el siste- dencia y de Sanidad. ros gobiernos liberales de la Reina

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Gobernadora habían condenado la francesa seguirá vigente a través dernizarse al estudiar las reformas
versión absolutista del sistema de de las reformas militares a cargo acaecidas por este orden en Fran-
milicias que se conoció como el de de los ministros Martínez Campos, cia, Alemania, Italia e Inglaterra.
los voluntarios realistas. Sus Manuel Cassola y López Domin-
miembros más consecuentes y le- guez. Lo que resulta a partir de el ejército
ales al Antiguo Régimen, fueron la 1893 es un Ejército corporizado en del siglo XX
base del ejército del Pretendiente dos sectores, a) las Armas Gene- Tanto la Real Armada como los
Carlos María Isidro y luego de Car- rales (Infantería y Caballería) y b) Reales Ejércitos –en realidad se
los María de los Dolores, una vez los Cuerpos Facultativos (Artillería, les cita en singular como el Ejército
destronada Isabel II (1868). Ingenieros y Estado Mayor). El de- y la Marina- se verán afectados
En definitiva, la mayor crisis or- sarrollo de los otros Cuerpos (In- por la literatura del Desastre del 98
gánica del Ejército se viviría duran- tendencia, Sanidad, Farmacia, Ve- y por los juicios de responsabilida-
te el llamado sexenio revoluciona- terinaria, Jurídico, Intervención, des consiguientes. Desde 1898 en
rio (1868-1874) que iniciaron Prim, etc) será inexorable y supondrá adelante, el Reino de España bus-
Serrano y Topete y que remató crear nuevas academias especia- ca una integración mayor en Euro-
Martínez Campos al pronunciarse les (parques, talleres e industrias y pa Occidental lo que entrañaba
en Sagunto y dar ocasión a la Res- laboratorios). una participación discreta en lo
tauración. Estamos en enero de El horizonte operativo aparece que se llamó el reparto de África
1875 con Alfonso XII en el trono hacia 1898 en tres lejanos espa- en la Conferencia de Berlín de
español. cios (Filipinas, Cuba y Norte de 1885. La doctrina franco-española
El Ejército de Alfonso XII (y el África). Los descubrimientos geo- del Protectorado, que se formula
de la Regencia de María Cristina) gráficos y las expediciones al inte- en la Conferencia de Algeciras
reciben una más que notable in- rior de África engendrarán nuevas (1905), deja el Ejército de Tierra
fluencia europea, que era ambigua especialidades y propiciarán desti- de D. Alfonso XIII a merced de un
por demás. Lo más significativo les nos muy peculiares para los cua- desdoblamiento orgánico: el Ejérci-
llega de la victoria prusiana de dros de mando que obtienen su to de la Península, Baleares y Ca-
Moltke en Sedan (1870) sobre los despacho de oficial después de narias, y el Ejército en el Protecto-
mariscales Bazaine y Mac Mahon varios años de formación en aca- rado y en las Colonias del Sáhara
de Napoleón III. Pero la impronta demias o escuelas. Tienden a mo- y del Golfo de Guinea.

6 “Vista de la fachada principal del Real Palacio de Madrid”. Plaza de la Armería con relevo de la Guardia.
(Colección de vistas de los Reales sitios. F. Brambila. Biblioteca Real. Inf. 6060).

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EJÉRCITO Y SOCIEDAD

Esta situación estará regulada liares para el Protectorado y el te- ciales. Al margen de esta estructu-
políticamente desde el Ministerio rritorio español del Golfo de Gui- ra, aparece muy desarrollada otra
de la Guerra. Pero la inestabilidad nea. En el proceso se declara a de Cuerpos de Seguridad del Esta-
política no será ajena al empleo extinguir el Cuerpo de Estado Ma- do (Guardia Civil y Policía Nacio-
del Ejército en cuestiones deriva- yor y se abre paso lo que será el nal) que tienen sus antecedentes
das de la inexistencia de unas Ejército del Aire. más vinculados con la estructura
fuerzas profesionales de Orden La prioridad de lo político no de- militar del Ejército de Tierra que
Público o de Seguridad del Estado. jará de estar presente conforme se con la Real Armada.
Si en el siglo XIX, los pronuncia- produzcan los saltos en la política En cuanto a nuevas misiones,
mientos de carácter político habían internacional caracterizada por la se generaliza la disponibilidad para
interferido la modernización del Guerra Fría. En definitiva, habrá misiones de paz por parte de los
Ejército, ahora, en el siglo XX, la reorganizaciones y habrá acuerdos tres Ejércitos sin perjuicio de la
hipótesis del golpe de Estado se bilaterales con los Estados Unidos plena incorporación a la Alianza
presenta como una posibilidad de de América. Pero todo ello habría Atlántica. Los cambios habidos en
enmienda para las políticas en cur- de ser objeto de estudios mono- el orden jurídico son muy importan-
so que se irá radicalizando. Habrá, gráficos muy precisos para poder tes, pero la anterior esencia muy
sucesivamente, un Ministerio de la extraer unas enseñanzas que nos institucionalizada se sigue mos-
Guerra y otro de Ultramar; un Mi- revelaran diferentes grados de pro- trando resistente. Se discute si las
nisterio del Ejército y otro de Mari- fesionalidad, de modernización y Fuerzas Armadas tienen una men-
na (años finales de la Dictadura de de integración de los propios mili- talidad común (más bien patriótica)
Primo de Rivera); un Ministerio de tares en la sociedad civil. o unas capacidades asépticas de
la Guerra y otro de Marina (Segun- El esquema orgánico actual res- dedicación profesional a cuestio-
da República); varios Ministerios ponde a una visión cada día mejor nes específicamente militares. Se
que utilizan la suma Marina y Aire conjuntada de los tres ejércitos: precisan (o se intentan precisar)
y la expresión Defensa Nacional Ejército de Tierra, Armada y Ejérci- los compromisos de origen interna-
(Guerra Civil); tres Ministerios, to del Aire. También a la existencia cional con mayor o menor control
Ejército, Marina y Aire hasta 1976 de un solo órgano de gobierno, el por parte del Consejo de Seguri-
y, finalmente, un Ministerio de De- Ministerio de Defensa, con un úni- dad de las Naciones Unidas. Pero,
fensa. co Estado Mayor de la Defensa. en definitiva, se buscan unas Fuer-
Con todo, en la historia institu- Cada unidad tiende a nutrirse de zas Armadas reducidas cuya po-
cional del Ejército de Tierra lo más especialistas y desde luego de tro- tencialidad les venga de la moder-
notable nos viene dado por el de- pa profesional. Brotan conjuntos nización técnica mejor que de los
sarrollo de las Unidades en el Pro- muy sofisticados de armas espe- sentimientos. n
tectorado de Marruecos tales co-
mo las de Policía Indígena, las
Fuerzas Regulares (también indí-
genas) y las de Mehal-las a cargo
del Jalifa. Finalmente se llegaría a
la creación de la Legión. En la Pe-
nínsula, se abre paso la nueva or-
gánica de las tropas de Cazadores
de Montaña. Y, ya con la Segunda
República, las Fuerzas de Asalto.
Se progresa tibiamente hacia la
mecanización, es decir, hacia las
unidades de carros de combate.
El hecho más grave es la Gue-
rra Civil de 1936 a 1939, precedido
de las reformas militares restricti-
vas de personal propias de los mi-
nistros republicanos (Manuel Aza-
ña, Diego Hidalgo y José María Gil
Robles). El modelo de ejército es
todavía de cuño francés: servicio
militar obligatorio, armas comba-
tientes y cuerpos auxiliares con un
apéndice de fuerzas también auxi-

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 13


elocuencia las recientes modifica-
ciones de la doctrina vigente, co-
rrespondientes a los años 1998 y
2003, que, aunque enunciadas co-
mo simples “nuevas ediciones”,
responden a los rápidos cambios
de situación, como en sus propios
textos se subraya. Es pues mo-

Meditación
mento para la reflexión general an-
te la evidencia de una muy próxi-
ma nueva doctrina.
Con la finalidad de aportar algu-
na idea o argumento que pueda

Doctrinal
servir a esa reflexión, me propon-
go hacer una meditación en voz al-
ta sobre algunos aspectos doctri-
nales, desde el convencimiento de
que a todos interesa una futura
doctrina más perfecta.

FUNCIÓN DOCTRINAL
PRIMARIA
Felipe Quero Rodiles. Por doctrina se entiende la en-
General de División. DEM. señanza que se da para la instruc-
ción y el aprendizaje, la expresión
de una ciencia o sabiduría, y tam-
INTRODUCCIÓN su elevada velocidad, no será po- bién el conjunto de ideas u opinio-
La profunda evolución de la so- sible mantener el ritmo de renova- nes religiosas, políticas, etc., sos-
ciedad de nuestros días alcanza a ción doctrinal hasta hoy habitual tenidas por una persona o grupo,
la institución castrense, en la que -unos veinte años-, y hay que pen- como, por ejemplo, la doctrina de
la doctrina militar desempeña el sar en vigencias mucho más cor- la Iglesia, la de una ideología polí-
papel de motor del cambio. Dada tas. Así lo ponen de manifiesto con tica, la de una escuela de pensa-
miento, o la de un tribunal de justi-
cia. En este orden de ideas, la
doctrina militar es la expresión de
los conocimientos fundamentales
del arte y la ciencia militares, que
sirve de base para la organización,
preparación y empleo de un ejérci-
to, lo que le confiere un valor emi-
nentemente práctico y utilitario. Es-
ta noción es asumida por la
práctica totalidad de los ejércitos
del mundo, lo que le otorga un ca-
rácter universal.
Conforme a este concepto,
la función principal de la doctrina
militar, anterior a cualquier otra, es
iluminar, orientar y proporcionar
elementos de juicio a los compo-
nentes de un ejército. A los res-
ponsables de su organización y de
sus estructuras orgánicas y funcio-
nales, para encontrar los criterios
en los que apoyar sus soluciones;
a los maestros e instructores, es
decir, a los que enseñan la profe-

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EJÉRCITO Y SOCIEDAD

sión militar, para profundizar en los


argumentos y razones que rigen el
empleo de la fuerza; y para los que
la ponen en ejecución, para dispo-
ner de orientaciones procedimen-
tales claras y precisas. En conse-
cuencia, la doctrina tiene que
contemplar los preceptos del em-
pleo de la fuerza desde la búsque-
da sistemática de la eficacia, confi-
gurándose como el soporte
insustituible para alcanzar el
acuerdo intelectual, moral y profe-
sional de todos los componentes
de una fuerza militar.
Así pues, la doctrina militar cum-
ple dos requisitos esenciales: uno
teórico, dirigido a establecer el mo-
do eficaz de empleo; y otro prácti-
co, encaminado a formar y prepa-
rar a los que la llevan a la práctica.
Ambos han de concurrir de forma La primera condición de la doc- Otra condición importante es la
simultánea, en condiciones de mu- trina debe ser entonces la concre- imposibilidad de abarcar, en un só-
tua y recíproca relación, para ilumi- ción, el razonamiento y la claridad. lo texto, todos los extremos y deta-
nar a la vez sobre la esencia de la La concreción conceptual es la ne- lles de la teoría que sustenta, por
acción, el modo de ejercitarla y la cesidad derivada directamente de razón de su limitada extensión y la
consecución de la unidad de ac- su razón de ser puesto que, para conveniencia de su sencillez es-
ción. Por ello, la función primaria tructural. La necesidad de desarro-
de la doctrina es didáctica. llar y completar esa teoría obliga a
Con la finalidad de contemplar la existencia de un
CONDICIONES ESENCIALES aportar alguna idea o cuerpo doctrinal, o conjunto de tex-
Ese carácter de función primaria tos vinculados directamente con la
argumento que pueda
exige que su elaboración y redac- doctrina. En función de esa vincu-
ción estén presididas por el razo-
servir a esa reflexión,
lación directa e inmediata, el cuer-
namiento y la claridad. La deman- me propongo hacer una po doctrinal ha de ser necesaria-
da no es nueva, pues la necesidad meditación en voz alta mente limitado, de forma que el
de contar con textos doctrinales sobre algunos aspectos cambio de la doctrina y el de todo
menos dogmáticos, preceptivos, doctrinales, desde el el cuerpo doctrinal pueda ser si-
escuetos o esquemáticos, y sí más convencimiento de que multáneo. Es evidente que la totali-
explicativos, razonados y argu- a todos interesa dad de los textos que regulan el
mentados, es una realidad eviden- una futura doctrina empleo del ejército (reglamentos,
te que se viene sintiendo desde más perfecta orientaciones, manuales, etc) no
hace tiempo. están vinculados directamente con
No se trata de excluir de sus la doctrina, ni lo necesitan, y mu-
contenidos los principios, precep- poder servir de base a la organiza- chos de ellos son claramente inde-
tos y normas de empleo, que cons- ción, preparación y empleo de la pendientes de los conceptos doc-
tituyen la base y fundamento de la fuerza, su expresión requiere pre- trinales, por lo que no tienen que
teoría doctrinal y por ello esencia- cisión, intelectual y militar; ya que, formar parte del citado cuerpo. El
les, sino que es imprescindible ex- de lo contrario, causa confusión y cuerpo doctrinal debe limitarse en-
plicarlos, razonarlos y desarrollar- ambigüedad, que es lo contrario tonces a lo realmente imprescindi-
los cuanto haga falta para de lo que se pretende. El razona- ble para completar la teoría conte-
esclarecer al máximo sus conteni- miento sistemático es fundamental nida en la doctrina. La aparición de
dos y alcance, haciéndolos muy para articular una teoría coherente novedades o el descubrimiento de
comprensibles y desechando inter- y convincente. La claridad expositi- imprecisiones y lagunas concep-
pretaciones personales, de maes- va es elemental para su fácil e ine- tuales doctrinales deben resolver-
tros y alumnos, que tanto perjudi- quívoca comprensión y su más se con textos provisionales con
can la unidad de acción. completo aprendizaje. rango de doctrina, hasta su incor-

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poración definitiva al próximo cuer- sa nacional, la política de defensa, que ser, básicamente, la expresión
po doctrinal. etc), ni la conceptuación de la gue- concreta de la teoría del combate,
rra como suceso, o los que no que defina, precise, establezca y
ÁMBITO TÁCTICO implican actuaciones militares pro- ordene los principios, conceptos,
La razón de ser de la fuerza mi- piamente dichas (acciones huma- modos y procedimientos que rigen
litar es la confrontación armada, nitarias, operaciones no-bélicas, el empleo de la fuerza y las unida-
por lo que el contenido principal de etc), cuya contemplación es nece- des militares en el combate.
la doctrina tiene que ser el comba- saria y conveniente en la medida Es preciso tener muy en cuenta
te y la batalla. No se trata de ex- que clarifican el empleo de la fuer- que la base de una doctrina es la
cluir los aspectos que encuadran za. Lo verdaderamente importante actuación militar, que consiste
la actuación militar (como la segu- es centrar el esfuerzo doctrinal en esencialmente en disponer, mover
ridad nacional y colectiva, la defen- el ámbito táctico. La doctrina tiene y emplear unidades en el combate

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EJÉRCITO Y SOCIEDAD

para hacer efectiva la imposición


de la voluntad propia al adversario,
y cuya más genuina expresión es
el dominio del espacio, hasta el ex-
tremo de que no cabe hablar de
control si no se domina el espacio,
aun venciendo al enemigo.
Aquí conviene distinguir entre
las dos acepciones que admite la
voz “combate”: acción y nivel. La
idea de acción proviene de la con-
creción y síntesis de la actuación
militar, individual o colectiva, sim-
ple o compleja, independiente o
conjunta, para imponer la propia
voluntad al enemigo. De aquí que
el concepto teórico de acción, tan
largamente contenido en doctrinas
anteriores, resultase tan eficaz.
Por lo que respecta al nivel, hay
que subrayar que, con carácter
general y en el contexto de la ac-
ción táctica compleja, se acepta
una escala de tres niveles de ac-
tuación: campaña, batalla y com-
bate. La campaña es la acción
constituida por una serie de bata-
llas, simultáneas o sucesivas, que
se riñen para alcanzar los objeti- grandes unidades, en un teatro, gística, puesto que exige calcular,
vos estratégicos principales; la ba- con un fin estratégico y bajo el mover, y desplegar unidades y re-
talla es la compuesta por una se- mando de un jefe. Para otros, es el cursos para obtener la adecuada y
rie de combates, simultáneos o combate de la masa principal de oportuna potencia de combate; y,
sucesivos, muy relacionados entre un ejército, y nunca un combate in- en su ejecución, es de naturaleza
sí, cuya finalidad es obtener objeti- significante, por un objetivo secun- táctica dado que contempla el em-
vos estratégicos y operacionales; dario, o una simple tentativa. Tam- pleo de las unidades para conse-
y el combate es un conjunto de bién, el combate en el que no se guir la mayor eficiencia. Estas con-
acciones tácticas, más o menos ahorra ningún esfuerzo para alcan- sideraciones son evidentemente
complejas, simultáneas o sucesi- zar una victoria. Se puede aceptar muy importantes para la noción
vas, muy relacionadas entre sí, y entonces que la batalla es el com- táctica del combate, y por mucho
cuya finalidad es la obtención de bate de dos fuerzas de entidad im- que la batalla del futuro sea o no
un objetivo táctico. portante para la obtención de un muy diferente a la de hoy, siempre
La acción táctica de una unidad objetivo trascendente para el curso será batalla.
persigue la obtención de un objeti- de la guerra. Es, pues, un combate Por último, hay que subrayar la
vo y se concreta con la expresión de orden mayor con la categoría necesidad de precaverse contra
de la misión, encargo imperativo de acto esencial de la guerra. los “transplantes” doctrinales. La
que se le señala a su jefe y que La batalla abarca la acción tácti- capacidad de operar con otras
constituye el impulso para la ac- ca con plenitud, por lo que su tra- fuerzas (interoperabilidad) es cada
tuación. Por ello, en la teoría del tamiento doctrinal resulta especial- día más necesaria, pero tiene lími-
combate, es del máximo interés mente importante. Se dijo y con tes. El hecho de que progrese la
contemplar con detalle la idea de acierto, que, en su concepción, es tendencia a integrar acciones y es-
misión, puesto que en su asigna- de carácter estratégico u operacio- fuerzos tácticos a niveles orgáni-
ción y en la responsabilidad de lle- nal, puesto que responde a los cos realmente bajos, hace impres-
varla a cabo descansa la eficiencia planteamientos previos y las previ- cindible dotar a las unidades de la
táctica. siones generales, señala el objeti- capacidad adecuada, tanto en los
La noción de batalla admite va- vo trascendente y determina las aspectos doctrinales como mate-
rias interpretaciones. Para unos, fuerzas necesarias para obtenerlo; riales, pero no a costa de anular o
es el esfuerzo que realizan las en su preparación, es de índole lo- traspasar la valencia máxima de la

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propia teoría doctrinal, que está re- carece de sentido y deja sin razo- Los principios en los diferentes
lacionada con la tradición, la idio- nes la determinación humana para ejércitos no son tan diferentes y
sincrasia, la cultura y el orden mo- imponerse al enemigo por la fuer- variados como pudiera parecer.
ral. Así, por ejemplo, cuando la za. Los contenidos en nuestra doctrina
cohesión interna es el principal ac- Es evidente que en un momento se basan en la clasificación cate-
tivo táctico de una unidad y, por como el actual, en que la sociedad górica derivada del acto humano
tanto, su principal factor multiplica- cultiva poco los valores morales y positivo (“querer”, “saber” y “po-
dor, debe ser conservado. No sirve que grandes dosis de frivolidad ri- der”), que resulta muy aceptable,
de nada que los principios y los gen muchos de los comportamien- pero incompleta.
preceptos sean idénticos a los de tos humanos, es muy difícil soste- Es evidente que la esencia del
los ejércitos aliados, si sus conteni- ner el valor de los principios del combate radica en el “querer”, en
dos carecen de los valores que combate y, sin embargo, siguen la voluntad de luchar y vencer,
asumen como propios los compo- siendo imprescindibles porque en pues no en balde combate es, so-
nentes. Hay que ajustar la doctrina ellos residen las claves del éxito bre todo, debate de voluntades pa-
propia a la necesidad señalada, militar. Difícilmente puede conven- ra obligar y someter al enemigo.
pero manteniendo lo valioso para cer una teoría del combate, si los Es precisamente la voluntad lo que
nuestro ejército, teniendo en cuen- principios en los que se basa care- rige la acción y por ello, fundamen-
ta que lo importante en la acción cen de autenticidad y la debida ro- ta la supremacía del orden moral
táctica conjunta es la integración bustez. Por ello no basta con o, dicho de otra forma, la superiori-
eficaz de esfuerzos, no que los es- enunciarlos, reconocerlos o acep- dad táctica del elemento humano.
fuerzos estén sustentados por tarlos, sino que es necesario esfor- La voluntad de vencer implica
idénticos preceptos. zarse cuanto haga falta para entro- fe inquebrantable en la victoria,
nizarlos con fuerza y autenticidad convencimiento de que se logrará
ESCALA DE VALORES en la milicia, así como los serios infaliblemente por la justicia y legi-
El combate se rige por princi- compromisos que comportan. Por timidad de la causa, por la superio-
pios que constituyen la base de la ello, los principios son la escala de ridad del orden moral propio y por
actuación táctica. Sin ellos la lucha valores de la teoría del combate. la mejor preparación de la fuerza.

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EJÉRCITO Y SOCIEDAD

La entereza moral no es posible si justos términos. Y la preparación que combatir y cuándo no, será el
la razón por la que se lucha carece es el factor esencial del éxito, por- vencedor (1). El valor del saber es
de valor, si los fines que se persi- que el combate no se resuelve en indiscutible para el éxito. Consiste
guen son injustos o si falta legitimi- el momento mismo de la acción, si- en la facultad para fijar con acierto
dad para afrontar el combate. Los no mucho tiempo antes, en las lar- los modos y formas de actuación,
estímulos materiales son incapa- gas sesiones de preparación de ajustar los medios a las misiones,
ces de mover la voluntad hasta los unidades y mandos. establecer planes acertados y con-
extremados límites necesarios, y la El principio del “saber” o de la ducir con eficacia las operaciones.
fuerza bruta o el fanatismo pueden capacidad corresponde a la inteli- Es, pues, el presupuesto indispen-
generar destrucción y salvajismo, gencia. Hace ya 26 siglos se advir- sable para afrontar el combate con
pero no acomodar la acción a sus tió que: el que sabe cuándo hay posibilidades de éxito.

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 19


Está muy relacionado con la tiva que proporciona la sinergia satisfactoriamente el combate,
preparación y exige la permanen- táctica. consiste en actuar sobre las cir-
temente actualización de la teoría Dentro de este principio hay que cunstancias de la situación para
y los conocimientos, es decir, del señalar otros dos, también impor- modificar las relaciones de fuerzas
cuerpo doctrinal. Ninguna fuerza tantes: la superioridad y la flexibili- y voluntades, en un espacio con-
puede esperar el éxito con una dad. La primera no supone simple- creto y en unas circunstancias de-
doctrina superada o desconocida, mente la mayor entidad general, terminadas. De aquí la importancia
o con preceptos inadecuados, des- sino la superioridad en el punto de- de la libertad de acción, entendida
coordinados, atrasados o incohe- cisivo y momento oportuno, de ahí como la posibilidad de decidir, pre-
rentes. la importancia de saber identificar parar y ejecutar los planes propios
En el marco de este principio, dicho punto y estimar ese momen- a pesar de la voluntad del adversa-
merece especial atención la orga- to. Es el fundamento de la econo- rio, por lo que es fundamental con-
nización. La adopción de las es- mía de medios, pues en la ponde- servarla a toda costa y, en su ca-
tructuras adecuadas es funda- ración para cada esfuerzo radica el so, recuperarla cuanto antes. La
mental, pues no se puede esperar arte de emplear los medios impres- libertad de acción tiene también
la eficiencia con unidades desa- cindibles. La flexibilidad, o cualidad dos vertientes: intelectual o del
justadas a los preceptos, a los de adaptarse a las circunstancias, ejercicio libre de la facultad de
procedimientos y a los sistemas hace posible modificar las estructu- concebir, decidir y conducir el em-
de armas y materiales disponibles. ras para ajustarlas a las necesida- pleo de su fuerza, que correspon-
La eficiencia en el combate es el des de la situación sin perder po- de a todo jefe y que hace del man-
resultado de la acertada combina- tencia de combate. Tiene dos do sobre todo una responsabilidad
ción y acción recíproca de los tres vertientes: una intelectual, que intransferible; y táctica o de la ca-
factores que determinan la efica- afecta a la concepción, decisión y pacidad para desarrollar la acción
cia táctica: doctrina, orgánica y ar- conducción; y otra material, que concebida y decidida.
mas. Ninguno de ellos prevalece afecta a las estructuras orgánicas A este principio pertenece tam-
sobre los otros dos, sino que son y funcionales. bién la sencillez. Las decisiones
los tres, simultáneamente y for- Finalmente, el principio del “po- complicadas se vuelven siempre
mando un todo, los que configuran der”, o facultad para crear las con- en contra del que las adopta, al di-
una especie de “tricúspide” opera- diciones adecuadas para resolver ficultar considerablemente la com-

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EJÉRCITO Y SOCIEDAD

penetración intelectual y moral de medidas tácticas compatibles con a un agresor e imponer un orden
todos los que intervienen en la ac- la misión y la eficacia. Resulta muy pacífico (imposición), o separar a
ción y hacer crítica la sincronía de importante en los tres órdenes: en dos contendientes (interposición),
sus esfuerzos. Tiene tanta impor- el estratégico, porque permite si- y se efectúa normalmente bajo
tancia que se llegó a enunciar el tuar la fuerza en un teatro con mandato internacional. La imposi-
“axioma de la sencillez” como ga- oportunidad y con las debidas ga- ción requiere, indudablemente, ac-
rantía del éxito. rantías, así como alimentar su ac- ción táctica y potencia de comba-
Otros principios importantes son ción; en el operacional, porque te; y la interposición, en la medida
la sorpresa y la seguridad. La sor- proporciona tiempo y espacio para en que es un despliegue preventi-
presa consiste en hacer que el ad- el planeamiento, preparación y de- vo, no requiere de acción táctica,
versario se encuentre despreveni- sarrollo de las operaciones milita- pero sí potencia de combate como
do en el momento oportuno, por lo res principales; y en el táctico, por- precaución de autodefensa. En
que resulta un magnífico medio que permite ejecutar el combate definitiva, se trata de aplicar la te-
para alcanzar la superioridad. Su en las mejores condiciones y con oría del combate con las limitacio-
finalidad es poner al enemigo en la mayor libertad de acción. nes que resulten necesarias. Por
condiciones de inferioridad, mante- tanto, en el apoyo a la paz, las mi-
niéndole ignorante de la acción de INVARIABILIDAD DE LAS siones militares permanecen inva-
la que va a ser objeto. Su relación MISIONES MILITARES riables.
con la rapidez es innegable, como Con la desaparición de la ame- La acción humanitaria tiene por
también su capacidad para au- naza soviética, comenzó una es- finalidad ayudar a las autoridades
mentar la potencia de combate, lo pecie de carrera hacia las nuevas extranjeras incapaces de mante-
que le convierte en uno de los prin- misiones militares. El apoyo a la ner el orden en su país, y aliviar
cipales factores multiplicadores. La paz, la acción humanitaria y, des- así el sufrimiento de la población.
seguridad se refiere a las previsio- de el 11 de septiembre, la lucha Normalmente, se adopta para opo-
nes que hay que adoptar para pro- contra el terrorismo aparecen hoy nerse por la fuerza, y en su caso
tegerse de los riesgos. En modo como argumentos para la interven- reducir, a un genocida o a un vio-
alguno supone precaución excesi- ción militar. lador de los derechos humanos, lo
va, sino salvaguardia de la libertad El apoyo a la paz responde, en que sitúa la acción militar en el
de acción mediante la adopción de esencia, a la necesidad de reducir campo de la imposición o interpo-

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 21


sición, ya consideradas. También guno deben modificarse sus misio- y morales, materiales y espiritua-
puede responder a actuaciones nes características. les, porque es legítimo y necesario
basadas en la solidaridad y la coo- Por lo que respecta a la lucha acabar con el terrorismo en todas
peración, sin ser necesaria la ac- contra el terrorismo, conviene re- sus formas. Hay que combatirlo
ción táctica ni la potencia de com- cordar que el terrorismo es sólo con todos los medios posibles, sin
bate (situaciones de calamidad, una forma de agresión, la lucha complejos ni reservas, pero con
catástrofe, refugiados, desplaza- sutil del débil contra el fuerte al todas las garantías y formalidades
dos, u otras de naturaleza análo- amparo o connivencia de un esta- de la moral y del derecho. En mu-
ga) que, evidentemente, no corres- do de derecho. En todo caso, hay chos casos, tampoco es válida la
ponden a acciones propiamente que distinguir entre su dimensión disuasión pues, ante terroristas
militares, sino de otro tipo de orga- nacional y transnacional (también suicidas, la represalia se encuen-
nización más adecuada (sanitaria, llamada internacional). En el ámbi- tra con el desprecio por la vida y la
policial, bomberos, reconstructo- to nacional, la actuación militar en- heroicidad del sacrificio fanático.
res, no gubernamental, Cruz Roja, cuentra la dificultad insuperable de En la lucha contra el terrorismo, la
etc). Sin embargo, la normal ca- la legislación vigente y las inhe- mayor eficacia radica en las accio-
rencia de las estructuras y de la rentes a una lucha contra perso- nes legales, políticas, judiciales y
disponibilidad imprescindibles por nas y organizaciones clandesti- policiales, y no en las militares.
parte de estas organizaciones im- nas, imposibles de identificar y Las FAS pueden y deben colabo-
pide, dificulta o retrasa su empleo, localizar, y amparadas en la po- rar sin reservas con las autorida-
recurriéndose a las unidades mili- blación. En la dimensión transna- des responsables de esta lucha,
tares, que por su disponibilidad, cional, las dificultades son simila- como ya lo vienen haciendo en ca-
disciplina, estructuras funcionales res, y además requiere la sos de catástrofe y calamidad pú-
y logísticas, y economía, resultan aceptación del país destinatario y blica, pero en modo alguno deben
más eficaces e inmediatas, aun- del orden internacional, para no asumir la responsabilidad de dicha
que no sean éstas misiones pro- correr el riesgo de acometer una lucha.
piamente militares. Las unidades agresión armada a nación sobera-
militares son eficaces ante estas na. Es obvio que la lucha contra el NOTAS
necesidades precisamente por su terrorismo requiere de todos los 1. Sun Tzu. el arte de la guerra.
condición, naturaleza y prepara- esfuerzos y energías posibles, na- Suplementos Revista ejército.
ción militar, por lo que en modo al- cionales e internacionales, legales Madrid. 1980. III-24 y 25. n

22 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


C on esta sección, la revista dispone de un espacio para
que sus lectores puedan opinar sobre aquellos temas tratados
en estas páginas, sin necesidad de tener que redactar un artículo
completo. Comentarios breves sobre aspectos concretos (una cara
DIN-A4 a doble espacio, como extensión máxima) ocuparán esta
sección que esperamos sea del agrado y utilidad de nuestros
lectores.

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El Papel de las
Fuerzas Armadas
en la Sociedad
Pedro Ramírez Verdún. Coronel. Infantería. DEM.

El papel de las Fuerzas Arma- El general Alonso Baquer, autor nes para que desde el Consejo de
das en la sociedad ha sido, y es, de numerosos trabajos sobre el ar- Seguridad se puedan dirigir los
motivo de estudios por parte de las te militar, nos define en cierta medi- conflictos. A pesar de ello, las Na-
organizaciones intelectuales de for- da el papel de las Fuerzas Arma- ciones Unidas no han hecho uso,
ma continua, y sus interpretacio- das en el mundo de hoy: “Los en su más amplio sentido, de esta
nes se entienden en muchos casos nuevos sistemas estratégicos posibilidad.
desde posiciones políticas a veces tienden a concluir que el nuevo En su dimensión política y so-
muy alejadas de la realidad. Al mis- sentido del cambio de la estrate- cial, los ejércitos son instituciones
mo tiempo, los diversos factores gia de Seguridad y Defensa con- de la Defensa nacional. Este con-
que intervienen en la casuística mi- cede a las Fuerzas Armadas una cepto se encuentra firmemente
litar son, en muchos casos, consi- cierta función moderadora de los arraigado en la conciencia colectiva
derados de forma anecdótica y sin extremismos en el ámbito de las e individual de los ciudadanos y co-
profundidad. Y esto es, creemos, lo relaciones internacionales.” mo tal valor, asumido por los com-
realmente peligroso: que unos, por La coacción militar está prevista ponentes de dichos ejércitos. Entre
intereses ideológicos; y otros, por en la carta de las Naciones Unidas otros, Huntington reconoce en las
la novedad envuelta en el papel bri- Fuerzas Armadas unas estructuras,
llante y atrayente de palabras como normativas y profesionales que les
pacifismo y solidaridad, desvirtua- Podemos decir que, proporcionan carácter institucional
das, eso sí, de su más fiel significa- de acuerdo con Bouthoul y, a la vez, sentido de permanencia
do, van profundizando en las con- y Raymond Aron, en la Historia de los pueblos.
ciencias, logrando en muchas el peligro nunca viene SI investigamos en el amplio
ocasiones paralizar los instrumen- número de sociólogos que han tra-
de la ideología militar
tos que la nación necesita para ga- tado el tema del papel de las Fuer-
ni de las personalidades
rantizar su supervivencia. zas Armadas en la sociedad en los
No olvidemos que por muchas forjadas en el seno últimos cien años, hay diferentes
afinidades que nos unan, el con- de las instituciones teorías que permiten admitir distin-
flicto es lo normal en la existencia armadas, es la propia tas posiciones. Cada científico so-
entre las personas, entre los pue- sociedad en su conjunto la cial ha creado una teoría, una es-
blos o entre las naciones, porque, que puede desencadenar cuela y ha generado una doctrina
en cuanto el hombre sea hombre, el conflicto sobre el particular donde se agluti-
la confrontación presidirá sus rela- nan sus partidarios de acuerdo con
ciones; otra cosa es que el orden, el acontecer de los tiempos y ten-
el acuerdo o bien la convivencia se y articulada su utilización con bas- dencias que la propia sociedad es-
consigan de forma pacífica o no. tante claridad. El capítulo VII esta- tablece, especialmente en el mun-
También como afirman estudiosos blece todo un sistema de empleo do desarrollado. Así han aparecido
del tema: “Mientras haya hombres de unidades militares, instalacio- las marxistas, historicistas, positi-
que vivan en sociedad, habrá polí- nes de apoyo, cadena de mando, vistas, evolucionistas, etc.
tica. Mientras haya política, el po- dirección estratégica de las opera- Conforme con el papel que los
der será importante”. ciones y un conjunto de disposicio- ejércitos deben desempeñar en la

24 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


EJÉRCITO Y SOCIEDAD

sociedad, podemos simplificar lución conduciría por otro lado, y das están en la realidad social y de
agrupando a estas escuelas: unas, de forma contradictoria, a la mo- ninguna manera estos elementos
las que estudian las causas de la dernización del potencial de las ar- se alimentan mutuamente para
guerra, la ciencia de la polemolo- mas y, ni mucho menos, a las múl- crecer al unísono. Bouthoul y Aron
gía; y las otras, más recientes, las tiples formas de violencia se mueven en la atmósfera de pre-
que estudian las causas de la paz. espontánea, masiva que en oca- cisiones conflictualistas más cla-
En ambas, y en general, se consi- siones aparecen y alejan la inmi- ras: Si los hombres no lo remedian
dera que las Fuerzas Armadas son nencia del bienestar generalizado. merced a un impresionante alarde
un pilar en la defensa del Estado Si nos referimos a los discípulos de ética, los grupos sociales orga-
moderno y de Derecho. de estos sociólogos anteriormente nizados reproducirán situaciones
Los padres de la más reciente citados, y a la vez grandes maes- propicias para el estallido de gue-
sociología -Comte, Tocqueville, tros de las ciencias sociales, nos rras y revoluciones. Al mismo tiem-
Marx y Spencer- aciertan a diferen- gustaría destacar algunas opinio- po, Bouthoul mantiene que la deci-
ciar lo que significan las Fuerzas nes que entendemos importantes: sión de apelar a las armas está
Armadas, los militares y la propia Janorvitz señala que la guerra, los unida al progreso tecnológico que
guerra, en el tiempo pasado, en el militares y las instituciones arma- pone a disposición de una de las
presente, y lo que se puede espe-
rar de estos elementos en el futu-
ro. En un estudio a vuela pluma
podemos afirmar que la teoría po-
sitivista de Comte, la historicista de
Tocqueville, la materialista de Marx
y la evolucionista de Spencer, a
pesar de lo que se puede deducir
de sus trabajos, no dejan en mal
lugar el papel que está reservado
a los ejércitos en la sociedad.
Ni siquiera la evolución procla-
mada por Spencer deja lugar a du-
das sobre el papel que han de de-
sempeñar los ejércitos, a pesar de
ser el que más cerca está de la te-
oría de su disolución, así como de
la desaparición de la violencia en
general. En la era de la moderniza-
ción nunca se pensó que esta evo-

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 25


partes, la mayor capacidad de do- multitud de ejemplos en el mundo De hecho, la presencia de las ar-
blegar la voluntad del otro. de hoy y que se producen en todos mas de destrucción masiva ha pro-
Podemos decir que, de acuerdo los continentes. vocado un cambio positivo en las
con Bouthoul y Raymond Aron, el En el control universal del pen- formas de prevenir la guerra, pero
peligro nunca viene de la ideología samiento social contemporáneo, lo no ha significado demasiado para
militar ni de las personalidades for- que podemos descartar como dice las relaciones interestatales como
jadas en el seno de las institucio- Raymond Aron es que “el adiós a hemos comprobado en el último
nes armadas, es la propia socie- las armas” es claramente una gran conflicto de Irak.
dad en su conjunto la que puede ilusión. En un mundo como el de También el sociólogo Janorvitz
desencadenar el conflicto. Sí espe- hoy, en plena era nuclear, Aron aboga en sus trabajos por el prota-
cifica especialmente el primero, afirma que la única oportunidad de gonismo de los poderes públicos
que el mejor combatiente, el más salvar a la Humanidad de sí mis- en la selección de la elite militar y,
valiente y abnegado es el fanático, ma, está en aplicar la inteligencia consiguientemente, recomienda
que aparece en las guerras ideoló- del Estado –la elite del poder- para una censura del militarismo o de
gicas, de las que podemos señalar dominar la política de armamento. todo cuanto pueda parecer milita-

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EJÉRCITO Y SOCIEDAD

rista, en los aspirantes a ocupar un Defensa y, afortunadamente, en turales como religiosas y, sobre to-
puesto de la cúpula militar. los últimos años se ha comenzado do, con intereses políticos que no
Por último, nos referimos a la a romper el ambiente de pasividad siempre son coincidentes y que
opinión de Daharendorf, el cual, en en estos asuntos, gracias a iniciati- pueden llegar a ser vitales en algu-
principio propugna que no es bue- vas del propio Estado e institucio- nos casos. Todo ello, lógicamente,
no orientar al militar exclusivamen- nes culturales de varios tipos. Es producirá tensiones internaciona-
te hacia el cultivo de su profesio- necesario señalar como primera les, difícilmente solucionables por
nalización específica; al contrario, premisa, para conseguir esta con- cauces de entendimiento marcados
es mejor enfatizar los rasgos de la ciencia de Defensa, que todos los por los modos diplomáticos al uso,
profesión de las armas e institucio- ciudadanos han de conocer sin sin recurrir a la violencia, a la ley
nalizarlos. En resumen, preconiza ningún tipo de dudas, lo que en del más fuerte o a la amenaza más
contar con unas organizaciones nuestro tratado constitucional se o menos velada.
militares debidamente enmarcadas define como nación española, con Las medidas defensivas y su
en la constitución y con su papel la cual los españoles nos identifi- consiguiente gestión hoy día se
para la resolución de los conflictos camos y en cuyas tierras nos situa- consideran responsabilidad nacio-
claramente definido, y en las que mos, inmersos y enraizados; y nal, pero no hemos de eludir el po-
se encuadren los medios de ofen- cuáles son los valores que han de sible apoyo internacional. El efecto
sa y defensa que la tecnología mo- ser garantizados. disuasorio de unas Fuerzas Arma-
derna sigue llamando armas. Ahora bien, una nación no está das eficazmente dotadas de perso-
Al mismo tiempo y como conclu- aislada sino situada en un entorno nal debidamente instruido, equipa-
sión, y refiriéndonos al ámbito de geográfico determinado, el cual do adecuadamente, entroncadas
nuestra patria, la ausencia, duran- arrastra unas tradiciones e historia en la sociedad a la que pertenecen
te muchos años, de departamen- singulares de cada uno de los paí- y enmarcadas en la normativa
tos especializados en la Defensa ses, que se entrelazan entre sí con constitucional, puede ayudar a re-
ha producido un generalizado de- lazos espirituales y materiales de solver las controversias o garanti-
sinterés en los diversos estamen- toda índole y que, en definitiva, zar soluciones de acuerdo con
tos de la sociedad para reconocer permiten y constituyen las alianzas. nuestros intereses.
el valor de determinados instru- Por otro lado, también encontra- Aparte de todo lo anteriormente
mentos que ella misma posee, co- mos comunidades que encierran expuesto, podemos afirmar que si
mo son las Fuerzas Armadas, ex- en sí mismas sus propias particula- se desea reducir los niveles de po-
cepción hecha del ámbito militar. ridades, diferentes idiosincrasias, sibilidad de conflictos en que los
Debemos tener conciencia de la organizaciones distintas, tanto cul- pueblos han vivido a lo largo de la

“Rozando la tierra”.
Miguel Ropero Rébora.

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Historia y reconocer en cierta medi- unas organizaciones como pueden BIBLIOGRAFÍA
da la necesidad de un apoyo inter- ser las grandes alianzas, más legiti- − Freund, Julen: Sociología del
nacional para resolverlos, la imposi- madas y más representativas de conflicto, Ed. Ejército, Madrid,
ción de medidas activas de defensa los pueblos que las actuales estruc- 1995.
puede requerir acuerdos, al menos, turas internacionales. Del mismo − Quero Rodiles, F.: Introducción a
bilaterales o, como mínimo, con- modo que con la aparición de los la teoría de la seguridad nacional,
sentimiento entre naciones. La de- Estados-Nación se arrebató la fuer- Ed. Ejército, Madrid 1989.
fensa colectiva, por lo tanto, se ha- za militar a los señores feudales, y − Perllmutter, Amos: Lo militar y lo
ce cada vez más necesaria, y se dejó el dominio de los ejércitos político en el mundo moderno,
habrá que ir gradualmente trasva- en manos del rey o al servicio del Ed. Ejército, Madrid 1982.
sando la capacidad militar de cada Estado único. Salvando como es − Alonso Baquer, Miguel: A qué
nación hacia unas Fuerzas Arma- lógico la distancia, entendemos que denominamos guerra, Ed. MI-
das supranacionales al servicio de ahí está el futuro que nos espera. NISDEF, Madrid 2001. n

28 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


DOCUMENTO
Presentación
Luis Cantalapiedra Cesteros.
Teniente Coronel. Infantería. DEM.

El estudio de las Doctrinas militares ha sido realizado con aunque ha de ser realizada con la adecuada flexibilidad sin
cierto interés en países de nuestro entorno, pero pocas veces aferrarse a posturas rígidas, con mente abierta para poder
se ha acometido este trabajo en España. Quizá el hecho de asumir cambios, por muy sorprendentes y alejados de las pre-
que nuestra nación haya quedado fuera de conflictos interna- visiones que sean. Esta misma flexibilidad debe emplearse
cionales desde 1898 (1) ha supuesto que el interés nacional también para la aplicación de la Doctrina, cuyos conceptos de-
sobre esta temática prácticamente no haya existido, ya que en ben ser menos dogmáticos y admitir su evolución.
la mayoría de los casos el avance de la Doctrina militar va li- Para el desarrollo de sus Doctrinas, el Ejército español ha mi-
gado al desarrollo de las acciones bélicas. rado tradicionalmente a las potencias continentales de los siglos
Tener una Doctrina escrita es absolutamente necesario, XIX y XX, que cronológicamente hablando serían:, Alemania,
pero a la vez es fácil caer en un gran defecto: la rigidez y el Francia, Estados Unidos y finalmente a la Doctrina OTAN. Esto ha
sometimiento obsesivo a los textos escritos. Hay un viejo di- supuesto una sistemática adaptación sin grandes estudios ni origi-
cho militar que la Historia se encarga de demostrar periódica- nalidad; solamente en el primer tercio del siglo XX se aprecia un
mente y, la mayoría de las veces, dramáticamente: “Los ejérci- cierto estudio de las Doctrinas, tanto nacionales como extranjeras,
tos se preparan para la guerra pasada, nunca para la futura.” por parte de algunos prestigiosos militares. Con la Segunda Repú-
A pesar de los intentos por predecir el futuro, éstos normal- blica, y el pase a la reserva de muchos militares, aún jóvenes, se
mente quedan desfasados o desenfocados antes de llegar a la produjo también un aumento de publicaciones, pero la Guerra Ci-
fecha prevista. En cualquier caso la previsión es necesaria, vil cortó esta actividad.

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

Tras la Guerra Civil, en el Ejército y con su mismo nombre,


se creó esta Revista (2), que aún continúa firme su andadura,
en la que los militares vertían sus opiniones y aportaciones
profesionales, que en aquellos primeros años estaban mediati-
zadas por los acontecimientos de la reciente Guerra Civil y de
la Segunda Guerra Mundial que entonces se desarrollaba en
toda su virulencia, observándose una evidente simpatía hacia
las posturas alemanas que, por otra parte, estaban demos-
trando su superioridad en el campo de batalla.
Finalizada la Segunda Gran Guerra y ante el aislamiento a
que fue sometida España, fue inevitable caer en la órbita nor-
teamericana, con todas las ventajas y servidumbres que ello
implicaba y que se vieron claramente reflejadas en artículos
publicados en aquella época.
Con la llegada de la democracia, algunos periódicos y pu-
blicaciones semanales comenzaron a tratar con alguna fre-
cuencia temas militares, pero más interesados en aspectos
“políticos” que operativos, incluso prestando más atención al
ámbito de la OTAN que al nacional, sobre todo ante la polémi-
ca sobre la entrada de España en esta organización. Más re-
cientemente, la participación en misiones de paz ha relanzado
el interés por nuestro Ejército, aunque principalmente sobre
una pequeña parte de sus posibles misiones. Como puede
verse es un campo en el que se ha profundizado poco, pese a
su interés no sólo para los profesionales de las armas sino pa-
ra cualquier estudioso en general.
Por otro lado, salvo la Doctrina de 1882, con rango de ley y
que, por haber sido debatida en el Congreso aporta una inte-
resante documentación reflejada en el Diario de Sesiones de
las Cortes, el resto de Doctrinas han sido aprobadas mediante
órdenes circulares, no existiendo, por tanto, publicación de de-
bates, estudios y propuestas previas, salvo los que se han pu-
blicado, precisamente en esta Revista, por algunas de las per-
sonas que han ido colaborando en su elaboración, y que han
resultado de indudable interés a la hora de elaborar este tra-
bajo.
El desarrollo de este estudio seguirá un orden cronológico,
desde la Doctrina de 1882 hasta la última del siglo XX, la de
1998, sin olvidar el poco conocido proyecto de Doctrina de
1941. Del contenido de cada una de ellas se destacarán los
aspectos más notorios que supongan un cambio con respecto
al documento anterior, o incluso resaltando aquellos aspectos
que en el entorno mundial hubieran sido modificados, perma-
neciendo, en cambio, en el ámbito nacional.
Espero que este trabajo, que a primera vista podría parecer
DOCUMENTO
tedioso, permita disfrutar con nuestra historia militar, a la vez
que se profundiza en la evolución doctrinal y pueda servir,
además, de arranque para tratar alguno de los muchos aspec-
tos que todavía no han sido suficientemente estudiados.

NOTAS
1. Es necesario recordar que la Guerra de Cuba (1898) fue un
enfrentamiento sobre todo naval, en el que las fuerzas te-
rrestres apenas tuvieron ocasión de intervenir.
2. La revista Ejército nace el año 1940, en circunstancias cier-
tamente difíciles, para servir como foro de expresión de te-
mas fundamentalmente profesionales. n

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 31


El Reglamento del
Servicio Militar de
Campaña de 1882
Luis Cantalapiedra Cesteros.
Teniente Coronel. Infantería. DEM.

ANTECEdENTES tuyeron varias comisiones o juntas para elaborar un nuevo “re-


Para estudiar las doctrinas tácticas de Ejército español du- glamento en campaña”, pero todos esos intentos quedaban
rante el siglo XX debe comenzarse por este Reglamento, aparcados cuando surgían acontecimientos considerados más
puesto que prácticamente estuvo en vigor durante el primer urgentes.
cuarto de ese siglo, empleándose en las campañas del norte
de África. Suponía un importante salto desde las ya arcaicas ElAbORACióN y diSCuSióN
Reales Ordenanzas de Carlos III, publicadas en 1768, sustitu- dEl PROyECTO dE lEy
yendo al tratado séptimo de aquellas. La Restauración trajo consigo el definitivo intento de dotar
Durante todo el siglo XIX se vio la necesidad de evolucio- al Ejército de una Doctrina militar, pero surgieron bastantes
nar el texto doctrinal a la luz de los grandes especialistas en fricciones al emplearse un procedimiento diferente. En 1881,
esa materia y para incorporar los adelantos técnicos que se se encomendó a una sola persona la elaboración del nuevo re-
habían producido durante más de un siglo. Para ello se consti- glamento en lugar de las tradicionales juntas o comisiones. La

32 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

persona designada fue el brigadier Almirante, un militar de re- mismo producía una serie de inconvenientes, sobre todo en
conocido prestigio y autor de diversas publicaciones, pero que aspectos de control, limitación en la elección del terreno, posi-
no se encontraba entre la cúpula militar de la época, lo que bilidad de ser sorprendidos por el enemigo, etc. Todas estas
provocó la reacción airada de algunos diputados que procedí- razones, además de la de evitar mayores molestias a la pobla-
an de la carrera de las armas, como era el caso del general ción civil, han hecho que los acantonamientos sean cada vez
Salamanca y Negrete. menos empleados.
Durante los debates en el Congreso, fueron sorprendentes Es curioso e interesante resaltar el orden de prioridad para
algunas manifestaciones de dicho general, desde luego en el alojamiento: Conviene abrigar ante todo a los enfermos; lue-
ningún modo proféticas, cuando, al discutir sobre la oportuni- go al ganado, que sufre mucho al raso..., lo que evidencia la
dad del reglamento se preguntaba sobre la necesidad de em- importancia que aún tenía el ganado para afrontar una con-
plear el tiempo en él: ¿A qué empezar por un Reglamento de tienda a finales del siglo XIX.
Guerra en un país en que no hay guerra ni posibilidad de te- En el Título iV se desarrolla el servicio avanzado, consti-
nerla? En cambio, sí parecen muy acertadas, dada la entidad tuido por las fuerzas encargadas de la seguridad.
y posibilidades del Ejército español, y en muchos casos aplica- El aspecto más destacable de este título está representado
bles a situaciones históricas posteriores, unas palabras que di- por el nuevo enfoque que en él se daba a las misiones de la
cho general y diputado pronunció durante la misma interven- Caballería, que son desarrolladas en el Título VI, al tratar de
ción: En este reglamento se nos habla de todo lo que se hace todas las Armas. La Caballería fue hasta mediado el siglo XIX
en los grandes ejércitos extranjeros, pero no se nos habla na- el Arma decisiva. Su forma de actuar más comúnmente era
da de lo que debemos hacer en el nuestro, pequeño, y en una mediante la carga al arma blanca, lanzándose contra la Infan-
clase de guerra bien distinta por cierto. tería enemiga sin darle tiempo a emplear sus bayonetas, de-
El Congreso de los Diputados aprobó el 28 de diciembre de sorganizando su despliegue y obligándola a batirse en retira-
1881 el Proyecto de Ley, y pocos días después, el 2 de enero da, momento en que los efectos de la Caballería eran verda-
de 1882, sería sancionado por el rey Alfonso XII. deramente fulminantes.
La evolución de la Infantería y de su arma principal, el fusil,
CARACTERíSTiCAS dEl REglAMENTO fue lo que obligó a la Caballería a olvidar la carga y dedicar
El texto es de clara influencia prusiana, toda vez que se escri- sus esfuerzos a misiones de seguridad y exploración. Pese a
be pocos años después de la importante victoria de Alemania so- todo, para muchos jinetes era un cambio demasiado drástico y
bre Francia en 1870. No obstante, el brigadier Almirante había es- siguió habiendo defensores de la carga de Caballería hasta
tudiado también pormenorizadamente los reglamentos austríaco, pocas fechas antes de la I Guerra Mundial. Douglas Haig, que
italiano y francés. El resultado fue un gran paso adelante que situó durante la Gran Guerra llegaría a ser Comandante en jefe del
al Ejército al nivel de sus homólogos europeos. Ejército británico, manifestaba en 1907 lo siguiente: Yo pre-
El Reglamento está estructurado en ocho títulos y un total guntaría a todo el que haya sentido el júbilo de una carga con
de 957 capítulos. El Título i es el más genérico, y se refiere a éxito o haya conocido el desencanto que invade a los que han
los aspectos organizativos. Es de destacar en su capítulo V sido atropellados por unos jinetes a quienes han disparado en
las referencias al ferrocarril, que tanta importancia tuvo en la vano, si el fuego hecho con fusiles de repetición, que hace tan
movilización de fuerzas durante la guerra franco-prusiana, en aleatorios, precipitados y mucho menos controlables los dispa-
la que Francia no supo aprovechar su red ferroviaria nacional, ros, además de provocar un gasto tan rápido de la munición,
sobre todo por una evidente descoordinación entre las autori- han servido realmente para cambiar las condiciones que pre-
dades civiles y militares (1). Importante lección de esta guerra valecían hace treinta años.
es la disposición de que “al romperse las hostilidades, ya tiene
6 Campamento.
que haber forzosamente trozos de ferro-carril enteramente mi-
litarizados...” Lo mismo sucede con la telegrafía, aunque toda-
vía estaba por inventar la telegrafía sin hilos. Ambos sistemas
eran de gran importancia, aunque a nadie se le escapaba que
su mayor inconveniente (que permanece hasta hoy) era su tre-
DOCUMENTO
menda vulnerabilidad, que los hace blanco de acciones irregu-
lares contra las que es difícil protegerse.
El Título ii está dedicado a las marchas. A finales del siglo
XIX los ejércitos empleaban gran parte del tiempo en los movi-
mientos, dadas las limitaciones de los medios disponibles, fun-
damentalmente el ferrocarril y los transportes de tracción ani-
mal. En este título se trata en concreto la marcha de manio-
bra; es decir, aquella que tiene por objeto encontrar o esquivar
al enemigo, cuando se maniobra en su proximidad.
El Título iii habla de los campamentos. Era muy habitual
que las tropas se alojaran en pueblos, con lo que se reducían
los bagajes y se aumentaba la comodidad; pero a la vez, eso

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 33


El Título V se refiere a los destacamentos, que define como condiciones de hacer buena puntería.
toda tropa, más o menos numerosa, separada eventual y tempo- Otro importante avance para la Infantería era que el Regla-
ralmente de su unidad o núcleo táctico, con un encargo especial o mento suprimía la prohibición de protegerse del fuego por me-
secundario y por lo general independiente. dio de la ocultación, aunque mantenía esta limitación para la
El Título Vi es uno de los más interesantes, puesto que oficialidad: el superior debía dar muestras de valor y mante-
entra de lleno en el desarrollo de los procedimientos de com- nerse en situación de ser visto por sus hombres. No obstante,
bate y de empleo de las Armas. El Reglamento define el com- la utilización del terreno no quedaba al libre albedrío del infan-
bate como el acto principal de la guerra. El texto del Regla- te: Debe tenerse entendido que a pesar de la agilidad y des-
mento diferencia claramente el combate ofensivo del defensi- treza que se recomienda al soldado de Infantería para utilizar
vo, dando a este último un carácter temporal para pasar a la el terreno, buscar abrigos, esconderse y agazaparse, nunca
ofensiva cuando sea posible. Se percibe claramente la influen- debe hacerlo por sí mismo, sino atendiendo a la voz o a la in-
cia de la guerra franco-prusiana y sobre todo el carácter ofen- dicación del oficial, a quien también obedecerá con presteza
sivo y victorioso del Ejército prusiano. cuando le mande ponerse en pie y avanzar o retroceder al
Continúa el Título tratando las diferentes Armas, lo que descubierto.
permite detectar las innovaciones de la época en armamento y Quizá podría sorprender que no se haga referencia a la
tácticas, así la Infantería se vio favorecida por los fusiles de ametralladora, un arma que ya había sido utilizada en la gue-
retrocarga frente a los de avancarga. Su diferencia más impor- rra civil norteamericana (1860-65). La causa probablemente
tante y vital, aparte del aumento de la cadencia de fuego, era sea nuevamente la guerra franco-prusiana: los franceses tení-
que el fusil de retrocarga permitía ser alimentado con facilidad an previsto utilizar la “mitrailleuse Reffeye”, pero esta arma se
cuerpo a tierra, mientras que la avancarga obligaba a compli- mantuvo tan en secreto que al comenzar la contienda no había
cadas maniobras que solamente podían ser ejecutadas en pie personal instruido para manejarla (2). Otra razón que hizo que
o rodilla en tierra. El cañón rayado, con estrías interiores fue la ametralladora no fuera considerara entonces tan importante
inventado antes que la retrocarga, pero no se generalizó hasta como lo sería poco después, fue su alto consumo de munición,
haber perfeccionado ésta: la razón es que conseguir introducir lo que hizo que prácticamente hasta la Primera Guerra Mun-
por la boca un proyectil en un ánima rayada era tarea fatigosa. dial fuera considerada como “arma de emergencia” (3).
Los soldados llevaban un pequeño martillo para facilitar esa La parte dedicada a la Infantería proporciona indirectamente
tarea, pero tras el esfuerzo de la carga, el tirador no estaba en una clave sobre el nivel técnico de la Artillería, así, cuando se re-

6 Carga a caballo.

34 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

fiere a la captura de piezas enemigas, ordena: Cogidas las piezas, tes doctrinas. También aporta normas en caso de actuación
si no pueden ser aprovechadas o trasladadas a lugar seguro, se con ejércitos de otros países, lo que hoy se conocen como
inutilizarán clavándolas o quitándoles el cierre. Este párrafo evi- “operaciones combinadas”.
dencia el momento de cambio que estaba sufriendo la Artillería, Llama la atención, por su cuidado estilo, el artículo 822,
conviviendo las viejas armas de avancarga con las nuevas de re- con una redacción difícil de imaginar en una publicación regla-
trocarga. Los cañones de avancarga eran inutilizados clavándolos, mentaria actual: Por regla general, en escritos de campaña no
es decir, introduciéndoles un clavo por el conviene hacer alarde de sutileza, de in-
“oído”, con lo cual quedaban inoperativos. genio, ni de excesiva galanura en la dic-
Los cañones más modernos, de retrocarga, Otra razón que hizo que la ción, sino de exactitud, de sencillez, de
ya no utilizaban este sistema, sino el cierre, ametralladora no fuera buen sentido. Se debe fotografiar, no
con lo que la forma de inutilizarlos era sim- pintar.
considerada entonces tan
plemente quitar esta pieza a todos los caño- La última parte del reglamento se re-
nes que se capturaban.
importante como lo sería poco fiere al Derecho de Gentes y a las Leyes
La Artillería consiguió además mayo- después, fue su alto consumo de la guerra.
res alcances, gracias a la invención de la de munición, lo que hizo que Para finalizar, creo que tiene particu-
dinamita y, con ella, la pólvora sin humo. prácticamente hasta la lar vigencia el artículo 826, referido a la
No menos importancia tuvo el empleo del Primera guerra Mundial opinión pública, dando a la vez las cla-
acero en lugar del bronce para fabricar fuera considerada como ves para que sea favorable: Ella conde-
los tubos de los cañones, con ello se con- “arma de emergencia” na los actos irregulares; crea usanzas y
siguieron armas más ligeras y más resis- costumbres; dicta fallos soberanos sin
tentes, que soportaban presiones mucho apelación; por eso conviene que la opi-
mayores y con las que se lograban alcances y precisiones im- nión se ilustre, y que las ideas sobre el Derecho de la Guerra
pensables pocos años antes. se discutan y generalicen.
La Caballería fue una de las Armas más castigadas por los
nuevos ingenios e inventos. El fusil de retrocarga fue su gran NOTAS
enemigo, por lo que sus misiones tradicionales pasaron a ser 1. Como escribe HEW STRACHAN: No hay duda que la forma
misiones accesorias: sólo se realizaban en el caso de que el en que el Ejército francés llevó la gestión de los trenes en
enemigo se encontrase en franca inferioridad y se iniciara su 1870-71 alcanza todos los grados del absurdo que pueda
persecución. Pero otro tipo de misiones, como las de reconoci- imaginar la más desbordada fantasía. Véase su libro Ejérci-
miento y exploración, parecían hechas a la medida de la Ca- tos europeos y conducción de la guerra. Madrid. Ediciones
ballería, puesto que el caballo, su más valiosa herramienta, Ejército 1985. Pág. 224.
seguía siendo el medio de transporte más veloz en el campo 2. FULLER (en Batallas decisivas del mundo occidental, Ma-
de batalla, sobre todo en un momento en que los aumentos de drid. Ediciones Ejército, 1985, tomo 3, pág. 129) comenta
alcance de cañones y fusiles habían dilatado los espacios que que según Reffeye, fue entonces utilizada de un modo per-
ya no se abarcaban totalmente desde ningún punto. fectamente idiota.
También permanecía en el Reglamento como elemento pa- 3. Reglamento Táctico norteamericano de 1911.
ra la protección de la retirada: suponía el sacrificio más abso- 4. Ejemplo de esta protección de la retirada fue la llevada a cabo
luto en beneficio del resto de unidades que se replegaban a su en el Desastre de Annual, donde el Regimiento de Caballería
amparo (4). En este sentido, el artículo 556 lo corrobora con “Alcántara” se agotó totalmente para cumplir su misión. n
esta afirmación: La Caballería defensora tiene en una retirada,
6 Ametralladora americana construida en 1867.
la más brillante ocasión de ostentar su pericia y su valor.
El Título Vii trata un aspecto que los avances tecnológicos
estaban dejando en desuso, puesto que ya entonces se tendía
a un tipo de guerra mucho más móvil: los sitios de plazas.
Prueba de ello es que en todo el siglo XX no se produjo nin-
DOCUMENTO
gún sitio en el sentido tradicional del término, no pudiendo
considerarse como tales los combates en grandes poblaciones
como Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial.
El Título Viii y último trata aspectos más generales, pero
no por ello carentes de interés. Muy al contrario, ofrece un
compendio de interesantes artículos sobre el Mando, disciplina
y órdenes, y finaliza con unas nociones del Derecho de Gen-
tes, y de leyes y usos de la guerra, introducidas por primera
vez en un reglamento militar.
De su primera parte es preciso destacar la claridad con que
manifiesta la necesidad de un mando único y responsable y
que, quizá por sabido, no se repite tan claramente en siguien-

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doctrina para el Empleo
Táctico de las Armas y
los Servicios de 1924
Luis Cantalapiedra Cesteros.
Teniente Coronel. Infantería. DEM.

SiTuACióN NACiONAl E iNTERNACiONAl caricatura que fue considerada hiriente por los militares de la
En 1900, el Ejército español contaba con 24.700 oficiales, guarnición de Barcelona (4). Un grupo de oficiales, algunos de
mientras que el contingente de soldados de reemplazo, que uniforme, asaltó la redacción del CU-CUT y después la del
debía ser de 80.000 hombres, lo cierto es que no pasaba de diario La Veu de Catalunya. Este acto fue enormemente popu-
60.000, con lo que la proporción de oficial-soldado superaba lar entre los oficiales del Ejército, que inundaron con sus men-
con creces la de 1 a 3. Lo que un año antes había sido ade- sajes de apoyo la Capitanía General de Barcelona. La agita-
cuado para un total próximo a los 350.000 hombres, en los ción producida llevó a la caída al Gobierno de Montero Ríos y
que se incluían todas las fuerzas repatriadas de las colonias la formación de otro presidido por Moret.
perdidas, resultaba desproporcionado para aquel momento Este era el pobre, pequeño y alterado Ejército con el que
concreto. Eso llevó a que se cerrasen las academias militares contaba España para hacer sentir su voz en el concierto mun-
y a que el sueldo de los profesionales de la milicia llegase casi dial, así como para defender sus intereses y su cultura en el
a los límites de la pobreza. En lo que se norte de África.
refiere a materiales, la situación no era
más halagüeña: los mejores se habían lAS iNFluENCiAS EXTERiORES
perdido y los presupuestos, en lugar de Otro ingenio que nació Como después de todo conflicto, tras
aumentar, disminuían. Entre 1899 y 1906 durante esta guerra fue la Primera Guerra Mundial los ojos de los
el presupuesto del Ministerio de Guerra el carro de combate, pero, al ejércitos del mundo se volvieron hacia el
se redujo en 18.148.000 pesetas (1). igual que ocurrió con la bando victorioso para estudiar qué proce-
En el aspecto sociológico, el Ejército dimientos habían empleado para lograr la
era el blanco de todo el descontento y
ametralladora en la guerra
victoria.
desánimo social por la “pérdida de las franco-prusiana, no destacó Como es conocido, al comienzo del
colonias”; se produjeron incidentes entre como debía, sencillamente conflicto se produjo un éxito inicial de la
oficiales y estudiantes en varias ciuda- porque no existía la estructura ofensiva alemana, que logró lanzar con
des. Para aumentar la quiebra entre el logística necesaria para éxito su acción de envolvimiento y, por
Ejército y el pueblo, en la primera huelga otro lado, masacró a las unidades france-
general que se declaró en Europa (Bar-
apoyar sus acciones. sas que pretendían lanzar un ataque fron-
celona, 13 de febrero de 1902), se em- tal, olvidando que la ametralladora ya es-
pleó el Ejército para sofocarla. La ten- taba imponiendo su ley y que la Artillería
sión con los medios de comunicación venía de antiguo (2). Ya era potente y extraordinariamente eficaz. La acción alemana
en 1895, el 13 de marzo, el periódico El Resumen, publicaba se vio detenida por la acción de los aliados y por su propio
un editorial con el título “Mundo militar”, en el que criticaba con agotamiento, al no poder recibir el adecuado apoyo logístico.
dureza la conducta de algunos tenientes, por considerar que Entonces dio comienzo la “guerra de trincheras”, segunda fase
rehuían el servicio en las Antillas. Los tenientes ofendidos exi- de la guerra europea.
gieron una rectificación. El redactor jefe se negó y una serie A partir de ese momento comenzó la mal denominada “carrera
de oficiales entraron en el periódico y destrozaron la imprenta. hacia el mar” (5). Una vez llegado al Atlántico, todo el frente que-
El asunto llegó hasta las Cortes, forzando la dimisión de Sa- dó estabilizado y convertido en una línea de trincheras por cada
gasta (3). bando. Entre ambas había una “tierra de nadie” plagada de obstá-
La tensión estalló nuevamente con violencia el 25 de no- culos, minas, batida por un fuego intenso y también envenenada
viembre de 1905, cuando el semanario CU-CUT publicó una con gases letales. Durante la contienda, se emplearon, con inten-

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

Ilustraciones del Atlas Ilustrado del Mundo siglo XIX. jonathan Potter.

DOCUMENTO

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sidad creciente los vehículos automóviles y aviones, que si bien samente orgulloso de lo que había ocurrido en Marruecos en
tuvieron unos comienzos vacilantes, poco a poco fueron adqui- estos comienzos del siglo XX (7).
riendo importancia. Otro ingenio que nació durante esta guerra La Doctrina fue aprobada por Real Orden de 11 de junio de
fue el carro de combate, pero, al igual que ocurrió con la ametra- 1924 con el nombre de Doctrina para el Empleo Táctico de
lladora en la guerra franco-prusiana, no destacó como debía, sen- las Armas y los Servicios, este nombre se mantendrá para la
cillamente porque no existía la estructura logística necesaria para denominación de las sucesivas Doctrinas hasta la de 1980, in-
apoyar sus acciones. cluida.
Alemania había intentado modificar sus tácticas basando Está organizada en cuatro títulos:
sus acciones en la sorpresa, evitando largas preparaciones y • El Título i se refiere al combate moderno y trata de aspectos
lanzando sus fuerzas contra la retaguardia enemiga sin cho- generales. Comienza con los principios “inmutables” (8) del
car frontalmente contra las posiciones organizadas. El método arte de la guerra, y los principios fundamentales son los mis-
mostró su eficacia en algunas acciones, pero el potencial ale- mos que señalara el mariscal francés Foch para su ejército.
mán se agotaba paulatinamente, por lo que era incapaz de ex- En lo que se refiere a los medios, trata de pasada los últi-
plotar los éxitos logrados. La guerra finalizó por el colapso de mos que habían demostrado su eficacia en Europa como la
Alemania, más que por su derrota en el campo de batalla. Es ametralladora, la artillería pesada y los gases tóxicos, pero
posible que esto no fuera percibido así en España, que se pre- se extiende algo más al hablar de la Aeronáutica; de ella se
cipitó a copiar el modelo del Ejército victorioso y olvidó que los tratará en el título segundo.
alemanes habían iniciado la “guerra relámpago”, que años Otro aspecto importante desarrollado en el primer título es
después volvería a sorprender al mundo en la Segunda Gue- el de los géneros de combate, referidos a la “ofensiva” y a la
rra Mundial. “defensiva”. Como ya quedó dicho atrás, de la ofensiva a ul-
tranza de comienzos de la Primera Guerra Mundial, se pasó a
CARACTERíSTiCAS dE lA dOCTRiNA dE 1924 unas posiciones menos radicales que están perfectamente re-
En esta Doctrina ya se refleja la importancia de la Artillería, flejadas en el artículo segundo: aun admitiendo que el espíritu
que hasta la Gran Guerra había sido olvidada e incluso ridicu- ofensivo debe ser exaltado y existir en toda tropa, jamás habrá
lizada por los franceses (6). Además se admitía que no siem- una modalidad única de forma tipo.
pre había que permanecer en actitud ofensiva, sino que había Digno de mención por su importancia es el artículo IX del
otra modalidad de actuación: la defensiva. capítulo III: la instrucción de las tropas. En ese artículo se
Parecería lógico pensar que esta Doctrina debería aprove- destacaba la importancia de la instrucción, señalando la nece-
char las lecciones extraídas de las campañas de África, pero sidad de establecer un ciclo anual de instrucción de unidades.
es evidente que el Ejército español, a diferencia de lo que ocu- Se indica así mismo la necesidad de incluir conferencias y
rrió con la “pérdida de las colonias” en 1898, no estaba preci- ejercicios sobre el plano y de cuadros sobre el terreno, para

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

resolver temas tácticos. Todos los ejercicios debían finalizar Sobre la Caballería no se aportan grandes novedades; es
con un juicio crítico sobre el mismo campo y a continuación más, mantiene como su medio clásico de acción el choque al
del ejercicio, juicio que, después de oír al jefe ejecutante las arma blanca y a caballo (10), lo que indudablemente resultaba
razones en que haya apoyado sus determinaciones, hará el de anacrónico. Como no podía ser menos, la orgánica de sus uni-
la unidad inmediatamente superior, basándose en los precep- dades reflejaba esta resistencia al cambio: cada regimiento de
tos reglamentarios, limitándose a exponer lo que se haya he- Caballería estaba constituido por cuatro escuadrones de sa-
cho bien y señalando cómo debiera haberse procedido en lo bles y uno de armas automáticas.
que se haya hecho mal. Siguiendo con las Armas, la Artillería consigue una gran im-
• El Título ii, referido a las Armas, expone las características portancia tras las últimas experiencias bélicas, recibiendo el califi-
de las Armas tradicionales. Por lo que a la Infantería se re- cativo de Arma principal de destrucción. Al reseñar el armamento
fiere, es necesario resaltar la importancia que este título de de la Artillería, ya indica alcances y calibres muy notables (25 Km
la Doctrina de 1924 ha tenido en la elaboración de doctrinas y 24 cm respectivamente), y ya aparecen en ella las primeras refe-
posteriores. Como muestra pueden compararse dos párra- rencias a la artillería contra aeronaves, evolución lógica ante el
fos: creciente desarrollo de la aeronáutica. Es de destacar la clasifica-
− Doctrina de 1924: ... pero ofrece un equilibrado conjunto de ción dentro de la artillería de los “carros pesados de combate”.
capacidades medias que le permite, en caso preciso, com- El Arma de Ingenieros ha tenido unas misiones muy diver-
batir con sus propios elementos y recursos. sas, que van desde la preparación del terreno hasta las trans-
− Doctrina de 1998: ... proporcionan a sus unidades un con- misiones o la iluminación. Quizá debido a ser el Arma técnica,
junto equilibrado de capacidades medias que les permiten la Aerostación dependía de ella.
combatir, en casos excepcionales, con sus solos elementos La Aviación, inicialmente incluida también en el Arma de
y recursos. Ingenieros, era la más reciente de las Armas del Ejército de
Siguiendo con la Infantería, en el armamento indicado co- Tierra, perteneciendo a éste hasta octubre de 1939, fecha en
mo principal se refiere expresamente a la ametralladora y al que pasó a convertirse en Ejército independiente. Sus misio-
fusil ametrallador, pero sin desechar el fusil ordinario con cu- nes características eran la observación y el combate. Su im-
chillo-bayoneta, apto especialmente para la lucha cuerpo a portancia creció día a día, y si no fue declarado Ejército inde-
cuerpo; a las armas pesadas, para paliar la falta de apoyo arti- pendiente con anterioridad, fue sobre todo por los avatares
llero; a las granadas de fusil y de mano; a los aparatos lanza- políticos y sociales que sacudieron España esas décadas,
llamas, y a las granadas incendiarias y granadas fumígenas. puesto que el primer intento serio de hacerlo así tuvo lugar du-
Hay que destacar también la mención del carro de combate, rante la Dictadura de Primo de Rivera.
pero con una ligereza que nos indica que aún no se habían • El Título iii se refiere a los Servicios, y los clasifica en cua-
descubierto sus tremendas posibilidades (9). tro áreas.

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La primera es el Servicio de Transmisiones, encargado de llegado el momento de acometer la empresa redactando es-
mantener el enlace entre tropas, por lo que tiene gran impor- te trabajo, en el que ha tenido presente lo poco que resulta
tancia. Los adelantos técnicos, sobre todo la telegrafía sin hi- aprovechable de las enseñanzas de nuestras campañas de
los, habían impulsado con fuerza este servicio. La segunda Marruecos...
era el Servicio de Mantenimiento, en el que se incluía, el Ser- 8. El término “inmutable” ha sido aplicado a los principios del
vicio de Sanidad, quizá porque tiene como misión conservar y arte de la guerra hasta la Doctrina de 1980, aun no siendo
recuperar los efectivos (11). La tercera, el Servicio de Trans- siempre los mismos principios, que han ido variando con el
portes, también estaba influido por los adelantos técnicos en paso del tiempo, como es lógico.
unos años en los que se había consolidado el empleo del fe- 9. Señala la Doctrina de 1924: Los carros de combate tienen
rrocarril y del automóvil. Sobre el transporte por vía aérea se- un empleo circunstancial en la guerra, no siendo necesarios
ñala que no aconseja distraer a la Aeronáutica de sus cometi- en todas las ocasiones, ni precisa siempre su ayuda en
dos de combate aunque dada la creciente rapidez en el per- igual medida, ni aun en el mismo grado en los diversos pun-
feccionamiento de los aparatos, pueda preverse que en un tos en que se desarrolla el combate;...
futuro próximo alcancen importancia como medios de trans- 10. ...el efecto moral de un ataque a caballo con arma blanca
porte. Finalmente, la cuarta era el Servicio de Orden, encar- sigue siendo tan grande como antes,...
gado de la justicia Militar en campaña y del Servicio de Poli- 11. En futuras reorganizaciones, la Sanidad quedará más li-
cía Militar. gada a funciones de Personal que de Mantenimiento, que-
• El Título iV trata de organización, comenzando por las gran- dando estas últimas limitadas a aspectos referidos al ma-
des unidades; sin detallar definiciones, relaciona, de menor terial. n
a mayor las siguientes: División, Cuerpo de Ejército y Ejérci-
to. De esta clasificación llama la atención la ausencia de la
Brigada en la parte inferior de la escala que en aquellos mo-
mentos no era considerada gran unidad. Por la parte supe-
rior, esta Doctrina coloca “el Grupo de Ejércitos”, pero no lo
considera gran unidad, sino órgano para el escalonamiento
del Mando. De todas las grandes unidades, la única de com-
posición fija desde tiempo de paz era la División.
El último capítulo está dedicado al Mando, entendido como
la conjunción del jefe y su Estado Mayor, los Comandantes de
las Armas y los Directores de los Servicios. Las funciones que
adjudica al jefe son concebir, decidir, preparar y dirigir las
operaciones: salvo en la decisión, en el resto de funciones es
auxiliado por su Estado Mayor. Para su asesoramiento dispo-
ne también de los Comandantes de las Armas y Directores de
los Servicios.

NOTAS
1. El 24 de noviembre de 1907, durante la discusión sobre el
Presupuesto de Guerra, Moret manifestó que España no te-
nía Ejército ni lo tendría, y tampoco había derecho a seguir
exigiendo al país sacrificios para sostener a una organiza-
ción que no respondía a los fines perseguidos.
2. GONZÁLEZ MARTÍN, Ana María: “Prensa y militares en la
última década del XIX” en Actas del congreso “1898-1998
Balance de un siglo”. Diputación de Cádiz. Servicio de pu-
blicaciones. 1999.
3. Fernández Almagro, Melchor: Historia Política de la España
Contemporánea: 1885-1897. Vol. II. Madrid, Alianza Edito-
rial, 1968, pp. 240-241.
4. En la caricatura aparecen un militar y un civil hablando de-
lante del frontón Condal: ¿Qué se celebra aquí?-El banque-
te de la Victoria.-¿De la Victoria? Ah vaya. Serán paisanos.
5. El intento de desbordamiento del enemigo por parte de am-
bos contendientes les llevó a prolongar la línea del frente la-
teralmente hasta, finalmente, llegar hasta la costa atlántica,
pero no era ésa su intención.
6. Antes de la guerra los alemanes se dotaron de obuses pe-
sados; la respuesta francesa fue que los alemanes necesi-
taban verse estimulados por el ruido, mientras que las tro-
pas francesas no, puesto que eran más inteligentes.
7. Esta intención queda reflejada en la introducción de la nue-
va Doctrina, donde se señala: El Estado Mayor Central cree

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

doctrina Militar de 1941


Luis Cantalapiedra Cesteros.
Teniente Coronel. Infantería. DEM.

Al estudiar las sucesivas Doctrinas no se puede olvidar un SiTuACióN NACiONAl E iNTERNACiONAl


documento del que existe un ejemplar en la Biblioteca de la Tras nuestra Guerra Civil, y prácticamente sin solución de
Escuela de Guerra del Ejército: un Proyecto de Doctrina que continuidad, el mundo entró en la espiral que condujo a la Se-
no vio la luz oficialmente, pero que fue redactado en su totali- gunda Guerra Mundial, lo cual influyó evidentemente en la
dad por la Tercera Sección del Estado Mayor del Ejército en posguerra española por la actitud de los contendientes y la es-
enero de 1941. pañola. Franco se encontraba en una difícil situación tras ha-
No llegó a entrar en vigor debido al desarrollo de la con- ber recibido durante la Guerra Civil una importante ayuda de
tienda mundial. Su texto está claramente influido por las bri- las potencias del Eje, que en ese momento reclamaban el pa-
llantes y victoriosas acciones alemanas, pero quizá la invasión go de la deuda, al menos, con la posibilidad de que las tropas
de Rusia y los primeros reveses de los ejércitos del Eje hicie- nazis cruzaran territorio español para tomar Gibraltar (opera-
ron replantearse la situación y la conveniencia de revisar el ción Félix). Pero Franco se negó a ello, quizá porque sabía
documento. que cualquier gesto contrario a la neutralidad podría ser apro-
Dado que es una Doctrina que refleja las teorías y las di- vechado por los aliados para realizar alguna acción contra los
rectrices aprendidas de los hechos de armas que recientemen- dispersos territorios españoles, sin poder garantizarse su inte-
te se habían dado en España, y los que simultáneamente se gridad debido a las dificultades económicas, y porque las ayu-
estaban dando en Europa con las sorprendentes tácticas ale- das alemanas habían decrecido cuando aumentó en intensi-
manas, se considera conveniente incluirla en este estudio. dad nuestra contienda.
Por otro lado, si no fue oficialmente promulgada, estuvo a
punto de serlo, y sólo lo impidió el cambio de signo de la gue- CARACTERíSTiCAS dE lA dOCTRiNA
rra que en 1941 supuso el abrir un segundo frente (el de Ru- El nombre que recibió fue Proyecto de Doctrina para or-
sia) y la entrada en guerra de EEUU. ganización y Empleo de las Grandes Unidades, estando di-

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REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 41


vidido el documento en tres partes: Los principios, los medios finirá más acertadamente como “elementos de la acción y for-
y las operaciones de guerra. En esta Doctrina de 1941 se mas de la acción” (3).
vuelve a emplear el sistema de artículos similar al Reglamento Al referirse al carro de combate no lo hace dentro del apar-
de 1924, con un total de 310. tado del armamento y el fuego, sino que lo incluye (quizás por
En la introducción se adelanta ya lo que posiblemente sea la autonomía y utilidad demostradas en los primeros años de
la razón por la que no entró en vigor: [...] la imprecisión lógica la II Guerra Mundial) en el apartado de las Armas combatien-
y hasta cierto punto necesaria, de una futura política nacional tes, cuando tradicionalmente éstas son Infantería, Caballería,
de guerra, obliga a partir de una situación imaginada con la Artillería e Ingenieros. En cualquier caso, la importancia que le
mayor amplitud posible. Esta circunstancia será causa de que otorga es grande, puesto que le dedica cuatro artículos. Lógi-
la Doctrina establecida pueda ser objeto en su día de altera- camente, también trata en un artículo de las armas contra ca-
ciones más o menos sensibles para adaptarse a las modalida- rro, que han tenido un desarrollo paralelo al carro. Lo mismo
des que en el principio, o en su curso, tome la guerra. se puede decir de la aeronáutica y la defensa contra aerona-
En la primera parte, que trata de los principios, no ofrece ves. Ya se concedía entonces a la aviación una importancia
grandes novedades respecto a la anterior, salvo algún co- decisiva en el desarrollo de la guerra.
mentario añadido que, según nota al pie que figura en el origi- Para tratar de los Servicios emplea 26 artículos, que son
nal, proceden de anotaciones realizadas por el general Fran- enumerados uno a uno: entre Servicios de Dirección y Servi-
co al Reglamento para el Empleo Táctico de las Grandes Uni- cios de Asistencia hay 19. Entre todos ellos, conviene destacar
dades, de 1925. En concreto, al tratar sobre la voluntad de el Servicio de Defensa Química, pese a que durante la Guerra
vencer se atribuye a Franco la siguiente anotación: Implica fe Civil no fueron empleados estos agresivos. La guerra química
en el triunfo, tenacidad para alcanzarlo y actividad insupera- es una amenaza que desde la Primera Guerra Mundial no pue-
ble en la ejecución (1). de ser descartada de antemano.
La segunda parte es mucho más extensa y trata sobre los También menciona los Servicios de Información y Propa-
medios de acción (2). Esta parte parece desordenada y ade- ganda, que aquí son descritos expresamente, pero que poste-
más considera como medios lo que en futuras doctrinas se de- riormente pasaron por un período de ocultación en el que ni si-

6 Tractores Henschel arrastrando cañones Krupp 88/56 Flak 18, del RAAA 71 en 1940.

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

quiera eran nombrados. En la actualidad se está volviendo a


concederles su trascendental papel dentro de la guerra de la
información.
Esta segunda parte finaliza con las grandes unidades. Si-
gue sin ser considerada la Brigada como gran unidad, siendo
la División la gran unidad elemental táctica o de combate. Ya
aparecen aquí las Divisiones Motorizadas, Blindadas y Meca-
nizadas junto a una División de Caballería, la cual sorprenden-
temente se compone, esencialmente, de tropas montadas e hi-
pomóviles (4). Al menos, con estas características no se le
asignan misiones de combate, sino que se indica que es extra-
ordinariamente apta para la cobertura, la explotación y la se-
guridad.
La tercera parte, dedicada a las operaciones de guerra,
es la más extensa e interesante, puesto que se percibe el im-
portante salto dado desde 1924. Es a la vez doctrinal y proce-
dimental, es decir, detalla cómo deben llevarse a cabo las
operaciones. Comienza estableciendo las prerrogativas de
Franco, al que designa por su título oficial de Generalísimo de
los Ejércitos Nacionales, quien asumirá el mando de los Ejérci-
tos de Tierra; nombrará un General en Jefe, o distribuirá aque-
llas Grandes Unidades en Grupos de Ejércitos, designando
para cada frente un General. verá a recuperarse en la siguiente Doctrina, lo cual no deja de
El Título iii detalla la maniobra, a la que podríamos definir ser un simple problema semántico.
como “movimientos para situarse en condiciones de atacar y Al exponer los tipos de defensa aparecen la pasiva y la ac-
vencer al enemigo”. Su mayor defecto consiste en considerar tiva. La primera se basa en el fuego y en la organización de un
que sólo existe maniobra en el combate ofensivo. De cualquier frente fuertemente organizado; en cambio la defensa activa se
modo, el propio texto parece contradecirse con el Título V, basa en fuego y movimiento, es decir, maniobra y contraofen-
pues en este se habla de la defensa activa. siva o contraataque (6). En la defensa activa se percibe el em-
El Título iV trata de la batalla y los combates ofensivos brión de lo que actualmente es la defensa móvil.
que, como se ha apuntado en el párrafo anterior, son a los que El Título Vi trata la maniobra en retirada (7). Es un tipo de
se concede mayor importancia por considerarlos el objetivo in- maniobra muy delicada que siempre suscita problemas a la
mediato de un ejército animado por su hora de su ejecución, puesto que redun-
voluntad de vencer. Como formas de la da muy negativamente en la moral de las
maniobra ofensiva señala la acción fron- Como formas de la maniobra tropas y lleva con facilidad al desastre.
tal, el hundimiento de ala y el envolvi- ofensiva señala la acción Por eso, y quizá recordando el Desastre
miento absoluto. Se sigue insistiendo en frontal, el hundimiento de de Annual, el artículo 273 dice: Las reti-
la necesidad de la aviación tal y como ala y el envolvimiento absoluto. radas parciales emprendidas por la inicia-
estaban demostrando las acciones béli- Se sigue insistiendo en la tiva de los Jefes de las grandes o peque-
cas. Se concede una gran importancia a necesidad de la aviación tal ñas unidades, son –por justificadas que
la reserva, diferenciando entre reserva parezcan- causa eterna de desastres.
y como estaban demostrando
de unidades y reserva de fuegos (5). El Título Vii está dedicado a la defen-
las acciones bélicas. Se
El Título V, la defensa y los frentes sa contra aeronaves, y en él se percibe
defensivos, describe las acciones que
concede una gran importancia nuevamente la importancia de la amena-
deben llevarse a cabo para una adecua- a la reserva, diferenciando za aérea. Curiosamente no hay ningún
entre reserva de unidades y capítulo referido a la defensa contra ca-
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da organización de la defensa. Ésta pro-
porciona economía de fuerzas a favor de reserva de fuegos rro, pero en el artículo 293 se señala que
la ofensiva o tiempo para esperar la el armamento antiaéreo debe cooperar
oportunidad de esa ofensiva. Mantiene en dicha defensa.
como arma esencial de la defensa la ametralladora. Finalmente, el Título Viii se refiere a la defensa de costas,
En profundidad, el frente defensivo queda dividido en zona a la que también se concede una importancia que, a primera
de seguridad, zona de resistencia y zona de reacción, idénti- vista pudiera parecer excesiva pero que, dadas las circunstan-
cas a las indicadas en la Doctrina de 1956. En el sentido fron- cias, era adecuada. Es necesario tener en cuenta que España
tal, las divisiones despliegan por sectores, que toman el nom- tiene grandes extensiones de playas muy accesibles, incluidas
bre de la entidad de la unidad que la ocupa: sector de Ejército, las de los archipiélagos, y en la fecha de esta Doctrina se es-
sector de División, sector de Batallón, etc; de este modo, se taba dilucidando la entrada de España en el conflicto mundial.
pierde la denominación anterior de sector y subsector, que vol- En una entrevista del general Franco con el almirante Canaris,

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jefe de los Servicios Secretos alemanes, Franco manifestó hizo que, al menos en lo primeros años, fueran más numero-
que España no podía intervenir en la guerra por motivos eco- sos y entusiastas los artículos referidos a las brillantes accio-
nómicos y porque significaría perder las islas Canarias y las nes alemanas.
posesiones de Ultramar (8). Como quiera que a España le habrían podido afectar la ope-
ración Félix (10) -planeada a finales de 1940 y que tanto recor-
REPERCuSióN PúbliCA y PROFESiONAl daba el paso de las tropas napoleónicas en 1808 hacia Portu-
La II Guerra Mundial tuvo una gran influencia en la socie- gal- y cualquier otra campaña relacionada con su territorio, con
dad española, puesto que se sentía como algo muy próximo y sus islas y con su entonces Protectorado de Marruecos, el Ejér-
en sus comienzos se percibió que la participación de España cito y el Gobierno de España estaban en una alerta vigilante.
en ella no era una posibilidad muy remota. Las informaciones En esa labor de alerta y preparación para una posible ac-
de los enviados especiales, tanto en Londres como en Berlín, ción de defensa del territorio, es donde se inscribe el Proyecto
eran diarias, y cuando se produjo el envío de la División Azul de Doctrina, y de su importancia da buena muestra el que, sin
el interés público aumentó considerablemente. llegar a sancionarse o promulgarse oficialmente, fue desarro-
Una vez finalizada la Guerra Mundial, la sociedad trató de llado por el Estado Mayor del Ejército en las Instrucciones
recuperar su pulso normal, pero no fue una tarea fácil, dados provisionales para el Empleo Táctico de las Grandes Uni-
la situación interna y el bloqueo al que fue sometida España, dades, de 1942. El Ejército temía que se produjera un ataque,
lo que hizo que se vivieran situaciones dramáticas de esca- y se preparó para afrontarlo.
sez y auténtica hambruna. Sólo la ayuda argentina permitió En el aspecto orgánico, el Ejército sufrió varias reorganiza-
resistir hasta que comenzó a llegar la colaboración norteame- ciones, siendo las más importantes la acometida nada más fi-
ricana (9). nalizar la contienda civil y la segunda, cuando finalizó la con-
Por parte militar, en la revista Ejército rivalizaban con un tienda mundial.
peso parecido los artículos recreando la pasada Guerra Civil y En la primera se recuperaron las Regiones Militares, que
aquellos, mucho más actuales e interesantes, sobre la con- habían sido eliminadas por la República, pero la reducción de
frontación mundial. La inicial simpatía por los países del Eje efectivos prevista fue paralizada al comenzar la confrontación

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

entre Alemania y Francia, manteniéndose 25 Divisiones en ar- 3. En la Doctrina de 1976, las formas de la acción son movi-
mas. Por supuesto, las graves carencias económicas hacían miento y choque, fuego y trabajo.
que sólo pudieran considerarse grandes unidades sobre el pa- 4. Hay que recordar que la valiente Caballería polaca (a caba-
pel, puesto que las existencias de medios motorizados, arma- llo) había sido aniquilada por los carros alemanes en la in-
mento moderno, combustibles y munición eran mínimas. vasión de septiembre de 1939.
Una vez concluida la Guerra Mundial, se acometió la ver- 5. La reserva de unidades estaba compuesta por unidades de
dadera reducción que, como suele ser habitual, comenzó con maniobra que, ante una situación imprevista, actuaban a la
la creación de un nuevo órgano directivo: una Región Militar orden del jefe mediante el movimiento y el choque para
(la novena) con sede en Granada. El total de Divisiones se re- restablecer la situación. La reserva de fuegos, en cambio,
dujo a 17, potenciándose las unidades de Montaña para hacer estaba formada por unidades de Artillería, que mediante el
frente a los “maquis” en los Pirineos y a una posible, aunque fuego trataban de conseguir los mismos efectos. En sucesi-
cada vez más remota, intervención extranjera. En Marruecos vas doctrinas, sólo se considerará como reserva el primer ti-
se mantuvieron tres Tercios de la Legión, nueve Grupos de po, añadiéndose además que no se mantendrá nunca Arti-
Regulares y un Grupo de Tiradores de Ifni. Las fuerzas en Ma- llería en reserva.
rruecos se redujeron drásticamente en 1956, con motivo de su 6. La diferencia entre la contraofensiva y el contraataque es
independencia: los Tercios legionarios pasaron a Ceuta, Meli- que la primera corresponde a Ejército y Cuerpo de Ejército,
lla y Sahara, y de los Grupos de Regulares se disolvieron siete y el segundo a División y pequeñas unidades.
DOCUMENTO
y dos se reconvirtieron en Regimiento en Ceuta y Melilla. 7. Este tipo de maniobra ha sido incluida a veces como un tipo
El Ejército quedaba, al finalizar este período, ligado a de- de maniobra defensiva (Doctrinas del 76 y 80) o aparte
marcaciones territoriales y con un despliegue claramente diri- (Doctrina del 41, 96, 98 y 03).
gido al control interno. 8. German Foreingn Policy, tomo XI, pág. 816.
9. Todavía a mediados de los años 60, en las escuelas públi-
NOTAS cas españolas se preparaba y distribuía entre los escolares
1. Curiosamente, esta frase se mantiene en la Doctrina de la famosa leche en polvo norteamericana.
2003, actualmente en vigor. 10. Ante la imposibilidad de ejecutar el plan Félix, los alema-
2. El término “medios” tiene un sentido más material, por lo nes idearon el plan Isabella, que preveía la ocupación de
que extraña que en él se incluyan al jefe, al Estado Mayor y la mitad norte de la Península si los ingleses trataban de
al hombre. ocupar España. n

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doctrina Provisional para
el Empleo Táctico de las
Armas y los Servicios
de 1956
Luis Cantalapiedra Cesteros.
Teniente Coronel. Infantería. DEM.

SiTuACióN NACiONAl y MuNdiAl. Las dos grandes potencias estaban destinadas al enfrenta-
lOS gRANdES blOquES miento fuera de sus áreas de influencia. Sus sistemas socia-
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, se originó un cam- les, políticos y económicos eran opuestos e incompatibles en
bio en la hegemonía mundial. Las tres potencias europeas (In- un mundo progresivamente globalizado. La URSS iba a conti-
glaterra, Alemania y Francia) habían quedado agotadas, mien- nuar la tradicional política expansiva rusa, reforzada entonces
tras la URSS y los Estados Unidos habían aumentado su po- por el ideal comunista de la revolución mundial. Estados Uni-
tencial hasta convertirse en los dueños de la situación mun- dos, por su parte, debía contener esa expansión y mantener
dial. La Unión Soviética, pese a las inmensas pérdidas sufri- un reducto occidental, democrático y capitalista, capaz de des-
das, se había reforzado y había consolidado su régimen gra- gastar progresivamente al sistema comunista, más débil en
cias a que Stalin había conseguido aunar el espíritu de la re- sus fundamentos sociales y económicos.
volución comunista con el tradicional nacionalismo ruso. Ya en 1945, Winston Churchill, en un telegrama de fecha

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

12 de mayo, expresaba al presidente Truman su preocupa-


ción: ¿Cuál será la situación dentro de uno o dos años cuando
los ejércitos británico y norteamericano se hayan desmoviliza-
do, el francés todavía no esté constituido al completo y Rusia
tenga opción de mantener 200 ó 300 divisiones en pie de gue-
rra? Un telón de acero ha caído frente a ellas. No sabemos lo
que está sucediendo detrás... (1)
En 1948 los soviéticos intentaron reducir la zona de Berlín
ocupada por las potencias occidentales en medio de la Alema-
nia Oriental bajo dominio soviético. Para ello llevaron a cabo
un bloqueo que pretendía asfixiar la ciudad. El puente aéreo
organizado por los países occidentales y, especialmente, por
Estados Unidos salvó a la ciudad, pero las relaciones Este-
Oeste se deterioraron definitivamente. Comenzó la Guerra baja todo el que procedía de la Guerra Civil y que ya había
Fría y, en 1949, nacía la OTAN como medio para hacer frente quedado obsoleto y superado. También el contacto con milita-
a la amenaza soviética. res de otros países hizo abrir las miras de unos profesionales
La posesión en exclusiva hasta 1949 del arma nuclear por que habían permanecido largos años dentro de las fronteras
parte norteamericana evitó probablemente la expansión sovié- nacionales. Quizá la admiración hacia el nuevo y poderoso
tica a costa de los países occidentales. El estado de agota- aliado hizo entrar en una dinámica que aún se mantiene vigen-
miento en que se encontraba Europa hubiera hecho imposible te a la hora de adoptar modelos de organización basados en
resistir una agresión soviética. Ni siquiera las fuerzas nortea- las unidades norteamericanas de las que, en la mayoría de las
mericanas allí desplegadas hubieran sido capaces de hacerlo. ocasiones, el Ejército español estaba y está a gran distancia.

iNFluENCiAS EXTERiORES CARACTERíSTiCAS dE lA dOCTRiNA.


La victoria aliada en la II Guerra Mundial trajo automática- La Doctrina de 1924 había tenido en España una dilatada
mente el aislamiento internacional de España, acrecentado vigencia: teniendo en cuenta que el proyecto de 1941 no llegó
cuando en 1946 consiguió Stalin que la ONU recomendase la a ser publicado, transcurrieron 32 años marcados por grandes
retirada de los embajadores, lo que fue conflictos bélicos. La inestable situación
llevado a efecto por casi la totalidad de internacional hizo que la Doctrina de
las naciones (2). Además, Francia cerró la No es una doctrina de grandes 1956 recibiera el apellido de “provisio-
frontera de los Pirineos. Un caso aparte nal”.
novedades, si se exceptúa la
fue el de Argentina que, tras la resolución No es una Doctrina de grandes nove-
de la ONU, decidió designar un embaja-
inclusión de la guerra atómica, dades, si se exceptúa la inclusión de la
dor, que hasta ese momento no existía. que aparece realmente como un guerra atómica, que aparece realmente
Desde entonces, la Argentina de Perón se añadido dentro del título cuarto como un añadido dentro del Título IV.
convirtió en la gran valedora de España Pero sí que aporta formalmente una es-
ante la ONU. tructura que se mantendrá, con las pe-
Pero paradójicamente el artífice del mantenimiento del ré- queñas modificaciones que se comentarán en su momento, en
gimen de Franco fue Rusia: la presión comunista en el Este de las Doctrinas de 1976 y 1980. Se divide en cuatro títulos: los
Europa hizo que los Estados Unidos buscaran desesperada- principios y los procedimientos, la acción, la batalla y los Ser-
mente aliados para evitar la expansión, y ya desde 1948 la vicios.
postura de los aliados respecto a España se fue dulcificando. Respecto a los principios y procedimientos, esta Doctri-
En 1949, el régimen de Franco recibió las primeras ayudas na conserva como principios fundamentales los de la Doctrina
económicas de forma privada, y a partir de 1950, de manera de 1924: voluntad de vencer, acción de conjunto y sorpresa.
oficial. Una vez restablecidas las relaciones diplomáticas, se De esos principios fundamentales se derivan: la libertad de ac-
DOCUMENTO
llegó a la firma de un acuerdo bilateral que tuvo lugar el 26 de ción, el aprovechamiento del éxito y la economía de fuerzas
septiembre de 1953. (3). Todos estos principios son “inmutables”. Como se señala
Consecuencia de las negociaciones para la firma de este en la Introducción, la Doctrina nace de estos principios, de la
convenio fue la progresiva normalización de las relaciones in- experiencia bélica y de la valoración de los elementos, formas
ternacionales que culminó con el regreso a la ONU el 14 de y medios de la acción.
abril de 1955. Estados Unidos intentó que España entrara Por lo que se refiere a la batalla, ésta es definida como el
también en la OTAN en aquellos momentos, pero chocó con la acto esencial de la guerra que, independientemente de la na-
oposición de las viejas potencias europeas. turaleza de los objetivos por los que se entable, nunca perse-
Aunque la Armada y el Ejército del Aire fueron los grandes guirá otro resultado que la destrucción de la potencia bélica
beneficiados de los convenios, puesto que las bases eran aé- del adversario. Dentro de la batalla se hacen una serie de cla-
reas o aeronavales, el Ejército de Tierra comenzó a recibir ma- sificaciones según los niveles de conducción que no son en
terial relativamente moderno que permitió comenzar a dar de absoluto como se entienden actualmente, indicando que la ba-

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talla es: De orden estratégico en su concepción y planeamien- ción reglamentaria. Se denota el desconocimiento que se tiene
to, de índole logística en su preparación y alimentación y de de estos mortíferos artefactos, aunque ya apunta ciertas medi-
naturaleza esencialmente táctica en su ejecución (4). das para paliar sus efectos. Por el desconocimiento del impre-
La importancia de los valores morales también es aprecia- sionante poder de destrucción de estas armas, indica que la
da de diferente forma. Frente a la anterior Doctrina, que prácti- decisión para su empleo será del jefe de cada teatro, cuando
camente nivelaba la importancia de los valores morales y los en sucesivas publicaciones esta decisión pasará a ser respon-
medios materiales, la de 1956 dice en su Preámbulo: La Doc- sabilidad del Mando político.
trina que sigue sin dejar de tener en cuenta la creciente impor-
tancia del armamento y su extraordinaria influencia en la gue- ARMAMENTO y MATERiAl
rra, se basa, fundamentalmente, en la indiscutible superioridad Dejando aparte el arma nuclear, que estaba transformando
de los valores morales e intelectuales. Toda ella refleja un cla- mundialmente las estrategias de ambos bloques y afectando al
ro espíritu ofensivo: ... [la batalla] no podrá ser más que pre- volumen y eficacia de las fuerzas convencionales, en España
dominantemente ofensiva o defensiva, aunque no hay probabi- las grandes variaciones en este período aparecieron como
lidad de victoria si el Mando no está animado de un verdadero consecuencia de la ayuda americana, que se reflejó, sobre to-
propósito ofensivo y éste no se realiza. do, en vehículos y carros de combate. Estados Unidos había
Concede particular importancia a la “acción conjunta”. En desarrollado con urgencia, para emplearlo en la Guerra de Co-
concreto señala que no se puede hablar de batalla terrestre, rea, un carro que fuera capaz de enfrentarse al T-54 ruso: es-
sino aeroterrestre. También recoge la posibilidad de adaptar te carro fue el M-47. Fabricado como transición hacia otro mo-
Fuerzas Aéreas Tácticas en el Grupo de Ejércitos y una Agru- delo (que finalmente sería el M-48), pesaba 46 toneladas, te-
pación Aérea Táctica en el Ejército. Tal es la importancia que nía un motor de 820 CV y estaba armado con un cañón de 90
concede a estas acciones que dedica un capítulo específico mm. Su tripulación estaba compuesta por cinco hombres. El
(el séptimo) a las “operaciones conjuntas”, entre las que se in- carro nunca llegó a participar en la Guerra de Corea, por lo
dican los desembarcos marítimos, la defensa de costas, las que fue aprovechado para armar a muchos países de la OTAN
operaciones de apoyo efectuadas por las Fuerzas Navales y y otros aliados, entre ellos España.
las operaciones conjuntas con Fuerzas Aéreas. junto a este modelo llegaron en menor cantidad algunos
El capítulo décimo, dedicado a la guerra atómica, es intere- M-48, de características similares pero de concepción más
sante por ser la primera vez que se introduce en una publica- moderna, con una coraza más robusta y con una tripulación de

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

cuatro hombres. Además se recibieron piezas de artillería au- mente interesante un artículo publicado por Manuel Aznar (5),
topropulsada M-44, un obús de 155 mm. adecuado para seguir en el que hace un seguimiento de la visita a Estados Unidos
la progresión de los carros de combate. del Ministro del Ejército, general Barroso. Entre otras unida-
junto a estos materiales “estelares” llegaron vehículos de des, al Ministro le presentaron una nueva que había nacido
ruedas, camiones y ligeros, que permitieron remontar en ope- experimentalmente en un intento de hacer frente a un campo
ratividad con respecto a los años de la posguerra. También tu- de batalla en el que se hubieran empleado armas nucleares.
vieron su importancia para la mejora del mando y control los Esta nueva unidad debía ser más flexible, con más potencia
equipos de radio, que permitían unas comunicaciones más fia- de fuego, más medios de transporte y mayor abundancia de
bles. comunicaciones.
Finalmente, en este período había nacido un arma de la Así nació la “División pentómica”, denominada así por estar
que aún no se habían extraído todas sus posibilidades: el heli- constituida por cinco Agrupaciones de Combate, cada una de
cóptero. Inicialmente fue utilizado como medio de transporte ellas con un Regimiento de Infantería, una Compañía de Ca-
urgente, en muchos casos ligado a evacuaciones sanitarias, y rros, una Batería de 105 mm, una Compañía de Ingenieros y
también para desplazamiento de mandos de unidades entre elementos de Transmisiones. En el escalón División había un
sus puestos de Mando o para supervisar las operaciones. Grupo de Artillería con una Batería de obuses de 203 mm y
otra de lanzacohetes. Los efectivos de esa División se reducí-
REPERCuSióN PúbliCA y PROFESiONAl an de 17.454 a 13.784 hombres, pero su potencia de fuego
El aislamiento en los años 40 y la progresiva apertura de aumentaba exponencialmente.
España hacia el mundo occidental en los años 50, fueron se- Hasta 1960 la organización del Ejército de Tierra era la que
guidos con interés por todos los españoles, sobre todo en los se había determinado en el Decreto de 5 de abril de 1943, con
aspectos económicos y también, aunque en menor grado, por nueve Regiones Militares peninsulares, dos insulares y las dos
los asuntos militares. Como exponente de ello, es particular- Comandancias de Ceuta y Melilla. El grueso del Ejército lo

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constituían doce Divisiones de Infantería con organización ter- La instrucción general 165/42 de 10 de junio de 1965,
naria (tres Regimientos de Infantería por División), más un Re- menos de diez años más tarde, olvida totalmente el modelo
gimiento de Artillería y unidades de Transmisiones, Zapadores pentómico y reorganiza el Ejército en Fuerzas de Intervención
y Servicios. Rápida y Fuerzas de Defensa Operativa del Territorio, siendo
El deslumbramiento producido por las nuevas relaciones la Brigada, que ni siquiera era mencionada en la Doctrina de
con Estados Unidos hizo acoger, sin ningún tipo de reflexión, 1956, la gran unidad básica. Pese a estos grandes cambios,
la nueva organización divisionaria que, supuestamente, permi- no se sometió la Doctrina a ninguna revisión, como hubiera si-
tiría hacer frente a los riesgos nucleares. Así, el año 1960 la do recomendable.
Instrucción General 160-115 del Estado Mayor Central reorga-
nizó el Ejército de Tierra, articulando las unidades de manio- NOTAS
bra en tres Divisiones de Infantería “experimental” (pentómi- 1. Extraído de La Organización del Tratado del Atlántico Norte,
ca), cinco Divisiones de Infantería, cuatro Divisiones de Mon- Hechos y Cifras, Servicio de Información de la OTAN. 1989.
taña, una División Acorazada y una de Caballería. Este cam- Pág. 3.
bio, realizado a los pocos años de publicarse la Doctrina de 2. Sólo la Santa Sede, Portugal y Suiza mantuvieron sus re-
1956, la deja obsoleta y obliga al Estado Mayor Central a re- presentantes.
dactar el documento Notas sobre Organización y Empleo de la 3. Con respecto a la anterior Doctrina de 1924, han desapareci-
División de Infantería Experimental para adaptar los preceptos do como principios derivados la seguridad y el contacto, con
doctrinales a la nueva gran unidad. Es evidente que España, lo que se evidencia que, por supuesto, no son inmutables.
ni con la ayuda que había recibido, era capaz de motorizar es- 4. En idénticos términos se expresa la Doctrina de 1980, no
tas nuevas Divisiones, y por supuesto, mucho menos pensar siendo hasta la de 1996 cuando se produce el cambio total.
en aerotransportarlas. 5. Revista Blanco y Negro de noviembre de 1958. n

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

doctrina. Empleo Táctico


y logístico de las Armas
y los Servicios 1976-1980
Luis Cantalapiedra Cesteros.
Teniente Coronel. Infantería. DEM.

SiTuACióN MuNdiAl y NACiONAl Durante 1961 la Unión Soviética siguió un apretado progra-
Desde 1956 hasta 1980 la situación mundial sufrió muy se- ma nuclear con casi 50 explosiones, que culminó con una
rias alteraciones y la nacional no le fue a la zaga. Continuó el bomba de 50 megatones.
enfrentamiento entre bloques con el difícil equilibrio de la Gue- En 1962 se produjo la crisis de los misiles en Cuba, donde
rra Fría, la “coexistencia pacífica” supuso una mejora momen- nuevamente se mostró la unidad entre los países de la OTAN.
tánea, pero se tuvieron abiertos en distintas zonas del planeta En 1963 se inició la participación directa de Estados Unidos
varios frentes de confrontación de uno u otro tipo. en el conflicto de Vietnam. En 1966 se produjo la retirada de

6 Unidades israelitas en la península del Sinai.

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do el Vietnam de la URSS.
Durante esos 23 años España sufrió una transformación
muy importante, pasando del régimen del general Franco a
una democracia parlamentaria. En 1956, Francia había decidi-
do unilateralmente conceder la independencia a Marruecos, lo
que obligó a España a hacer lo mismo con su parte de Protec-
torado. Desde el primer momento Marruecos reivindicó Ifni, el
Sahara, Ceuta y Melilla. En 1969, tras algunos combates me-
nores, se cedió Ifni. Un año antes se había concedido la inde-
pendencia a Guinea Ecuatorial.
El problema del Sahara era algo más complicado, puesto
que tanto Marruecos como Argelia y Mauritania reivindicaban
aquellos territorios, sobre todo después de conocerse la exis-
tencia de yacimientos de fosfatos en la zona; además, a esas
aspiraciones había que añadir las pretensiones independentis-
tas de la población. Finalmente, el rey Hassán II presionó inte-
ligentemente a España por medio de la “Marcha Verde”. El
Ejército estaba preparado para impedir la invasión, pero la si-
tuación política de España quizá no era la más adecuada para
hacer frente a este problema, con el general Franco a punto
de fallecer y las dudas sobre el futuro inmediato: el Sahara fue
entregado a Marruecos y Mauritania (2) y su situación actual
es consecuencia de aquella precipitada entrega y de los cam-
bios de actitud de los saharauis. Desde entonces, en el norte
de África se mantienen las reivindicaciones marroquíes sobre
las plazas de soberanía de Ceuta y Melilla, rechazadas desde
siempre por los sucesivos gobiernos de España.
Otro problema de soberanía que afectaba a España era Gi-
braltar. El problema fundamental en este caso era que los ha-
bitantes del Peñón habían manifestado en referéndum que
5 Desplazamiento de la población civil de Afganistán de las zonas querían seguir siendo británicos.
de conflicto. En otro orden de cosas, es preciso recordar que en los
años 60 España empezó a sufrir el azote del terrorismo, con
Francia de la estructura militar de la OTAN, lo que supuso un dos grupos principales (el GRAPO y ETA) a cual más sangui-
revés para la organización. Y en 1967 comenzó la guerra ára- nario. Ambos recibían ayuda y apoyo de la URSS, que los em-
be-israelí conocida como “Guerra de los Seis Días”. pleaba como elementos desestabilizadores.
Ese mismo año se revisó el concepto estratégico de la A la muerte de Franco accedió al trono el rey juan Carlos I,
OTAN, y se enunció la llamada “repuesta flexible” que consis- quien tuvo el reto de llevar a buen puerto la reforma política.
tía en una gama equilibrada de respuestas, convencionales y El camino no fue fácil.
nucleares, graduadas de acuerdo con el nivel de la agresión o
la amenaza de agresión. La medida no disuadió demasiado al iNFluENCiAS EXTERiORES
Pacto de Varsovia, puesto que en agosto de 1968 los rusos in- En todo este período, el Ejército español estuvo bastante
vadieron Checoslovaquia, aunque ciertamente era un país de alejado del resto de los ejércitos occidentales. A pesar de ello,
su propia zona. Pero la OTAN lanzó una seria advertencia pa- a partir de los años 70 se comenzaron a firmar acuerdos bila-
ra que acciones semejantes se evitasen terales de cooperación, sobre todo con
y no pusieran en peligro la estabilidad Estados Unidos, Francia y Marruecos.
en Europa y el Mediterráneo. En el aspecto doctrinal la influencia de
Por primera vez se señala
Los años 70 fueron de relativa tran- los Estados Unidos es evidente, puesto
quilidad, realizándose esfuerzos para el que la decisión de emplear que se siguió fielmente su modelo. Las
control de armamento. El más importan- armas nucleares corresponde posibilidades españolas estaban a años
te fue el acuerdo SALT II para limitación al Mando político luz de las norteamericanas, por lo que di-
de armas estratégicas, firmado por Car- fícilmente se podían ejecutar las previsio-
ter y Brezhnev el 10 de julio de 1979 (1). nes doctrinales.
La década finalizó con la invasión de Afganistán por la Unión Posiblemente se tuvo una excesiva e ingenua confianza en
Soviética. Aunque parecía una acción fácil supuso una verda- que, si hubiera sido necesario, los Estados Unidos se habrían
dera sangría para las fuerzas soviéticas, que pocos años des- encargado de proporcionar a España todo lo necesario para
pués se replegaron sin conseguir sus objetivos; fue considera- hacer frente a las amenazas. Por otro lado, desde los años 60

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

se había extendido por Occidente un movimiento pacifista ofensiva es la acción más resolutiva para lograr la anulación
(que hoy, gracias a los archivos del KGB se sabe que estaba del enemigo, y llega a manifestar que la acción defensiva, por
dirigido y apoyado desde Moscú), y España no quedó al mar- sí sola, jamás puede conducir a resultados decisivos, por lo
gen de esta corriente. Así se inició una actitud antimilitarista que el Mando debe delimitarla en tiempo y en espacio.
que, con el pretexto de un rechazo a las armas nucleares, se El capítulo quinto desarrolla los medios de la acción. Tam-
manifestaba contra los norteamericanos (nunca contra los so- bién dentro de este capítulo se clasifican las grandes unida-
viéticos) y su permanencia en España. Con ello, la opinión des, sin variaciones con la Doctrina anterior. No aparece toda-
pública fue “reconducida” durante los años 70 y 80 hacia el vía el concepto “operacional”, que será novedad en la Doctrina
rechazo de los llamados “gastos militares” y del servicio mili- de 1996.
tar obligatorio. En el capítulo 6 se trata la organización del territorio en el
aspecto operativo. En esta organización prácticamente no se
CARACTERíSTiCAS y diFERENCiAS percibe la posibilidad de actuar fuera de las fronteras españo-
dE AMbAS dOCTRiNAS las. Se define el teatro de la guerra como los espacios terres-
La Doctrina de 1976 fue aprobada por Orden Circular de 29 tres, marítimos y aéreos afectados por la guerra en cualquier
de mayo de 1976 (Diario Oficial Nº 123). Está organizada en forma. Dentro del teatro de la guerra pueden existir uno o más
cinco títulos, divididos en capítulos y en párrafos numerados. teatros o zonas de operaciones (que son la parte del teatro de
El Título i comienza con el capítulo primero: los princi- la guerra donde fuerzas de Tierra, Mar y Aire, dependiendo de
pios del arte de la guerra y los procedimientos. los princi- un Mando único, realizan operaciones específicas o conjuntas
pios fundamentales (3) variaron con respecto a la Doctrina con un mismo fin estratégico) y una o varias zonas del interior
de 1956, siendo en esos momentos la voluntad de vencer, la (base de producción, aprovisionamiento y encauzamiento de
libertad de acción y la capacidad de ejecución. Estos princi- los recursos en apoyo de la acción bélica).
pios se complementaban con otros, que por eso se denominan El Título iii comienza con el capítulo séptimo, en el que en
“complementarios”, que son la seguridad, la sorpresa, el se- pocas líneas se exponen las generalidades de la batalla;
creto, la economía de medios, la acción de conjunto, el apro- mientras que en el capítulo octavo, se refiere a la acción del
vechamiento del éxito y la flexibilidad. No termina este primer jefe. Sin embargo, aún no aparecen conceptos referidos a re-
capítulo sin insistir sobre la importancia de las armas nuclea- laciones de Mando que ya estaban utilizándose en OTAN, co-
res, en una evidente preocupación por la situación de equili- mo son el Mando Táctico, el Control Táctico, el Mando Opera-
brio inestable entre los dos grandes bloques entonces hege-
mónicos. Por primera vez se señala que la decisión de emple-
ar armas nucleares corresponde al Mando político.
El Título ii comienza con los elementos de la acción, entre
los cuales sigue destacando el hombre, que deberá poseer es-
merada educación moral, excelente preparación física y sólida
instrucción profesional. Su importancia es tal que el apartado
sobre el armamento y el material concluye: La gran ventaja que
la superioridad en armamento y material proporciona a las tro-
pas quedará reducida, o incluso anulada, si no está respaldada
por los valores morales del hombre que los maneje.
Un elemento novedoso es el ambiente, que se define co-
mo el conjunto de circunstancias de carácter físico y humano,
distintas del terreno y de los medios, que influyen en el desa-
rrollo de las operaciones. Nuevamente hay un párrafo dedica-
do al arma nuclear que indica los efectos sobre los elementos
de la acción, siendo los más preocupantes los que afectan al
personal.
DOCUMENTO
En el capítulo tercero se desarrollan las formas de la ac-
ción, que son el movimiento y el choque, el fuego y el trabajo.
A este propósito, como “trabajo” se define toda acción que me-
diante la modificación del terreno facilite la maniobra propia o
dificulte la del adversario. También se considera trabajo el en-
lace.
El capítulo cuarto trata de los caracteres esenciales de la
acción, los cuales siguen siendo, como en la Doctrina de
1956, la ofensiva y la defensiva, manteniendo que será difícil
que una acción tenga exclusivamente sólo uno de los dos as-
pectos, sino que el predominio de uno u otro dará el carácter
ofensivo o defensivo. Se mantiene también la idea de que la

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5 El hombre sigue siendo el elemento fundamental en la acción.

cional y el Control Operacional, que serán desarrollados en las ciones bélicas: nucleares, convencionales y subversivas.
Doctrinas de los años 90. El concepto de maniobra queda defi- Finalmente, el Título V desarrolla la Logística. Hasta la Doc-
nido como disponer y mover las Unidades y emplear las armas trina anterior, a este aspecto se le había denominado Servicios,
y los medios del modo más adecuado, regulando y coordinan- término que ya no se volverá a emplear para referirse a ella.
do sus acciones en el tiempo y en el espacio, para cumplir la El tiempo transcurrido entre la Doctrina de 1976 y la de
misión asignada. Esta definición también sufrirá un profundo 1980, aunque en el aspecto político y social fue muy importan-
cambio en las siguientes Doctrinas para adaptarse a la termi- te para España, no lo fue en el militar. En el texto de 1980 se
nología OTAN. incluía una nota preliminar en la que se indicaban los cambios
El capítulo noveno trata sobre la seguridad en un sentido más notables:
muy amplio. En el mismo capítulo desarrolla el concepto de in- • Desaparecía el secreto como principio.
formación, que permitirá el conocimiento del enemigo. El ca- • La forma de acción el trabajo se ampliaba para incluir en él
pítulo diez, sobre marchas y estacionamientos, no desarrolla el enlace y las telecomunicaciones.
nuevos conceptos; más bien, mantiene conceptos precedentes • Se introdujeron nuevas definiciones de División, Brigada y
sin grandes novedades, repitiendo incluso párrafos enteros de de los Agrupamientos Tácticos -Agrupación, Grupo y Sub-
la Doctrina de 1956. La maniobra ofensiva, en el capítulo on- grupo Táctico- (6).
ce, mantiene una línea continuista, lo cual no se puede afirmar • En la maniobra ofensiva se prestó mayor atención al ataque
del capítulo doce, que trata de la maniobra defensiva, en la contra un enemigo en movimiento que no pretende estable-
cual se introducen cambios: en la Doctrina de 1976 con la de- cerse en defensiva.
fensa móvil (4); pero los cambios siguen en la de 1980, al su- • Se suprimía la defensiva elástica por su escasa diferencia-
primirse la defensiva elástica (5). ción con una acción retardadora seguida de una acción
Un nuevo tipo de acción bélica apareció en 1976: la acción ofensiva posterior; además, las últimas ideas no recomenda-
subversiva. Tal era su importancia que la Doctrina dedicaba ban la cesión deliberada de amplias zonas de terreno para
el Título iV a este tipo de acción, tras señalar en la introduc- una futura acción de reacción, y, asimismo, se producía con-
ción que se podían considerar como posibles, tres tipos de ac- fusión con la defensa móvil.

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

• Desapareció el término zona de reacción, que se sustituía so ofensivo. Una vez llegados a ese punto, se tenía previsto
por zona de retaguardia de División, lo que permitía la con- lanzar una fuerte reacción ofensiva para batir al enemigo y
cordancia de denominaciones con las zonas de retaguardia restablecer la situación inicial.
de CE y Ejército. 6. Agrupamiento Táctico es un conjunto operativo para el cum-
• La zona de retaguardia de División no formaba parte de la plimiento de una misión específica limitada en tiempo y es-
posición defensiva, que pasaba a estar constituida por la zo- pacio. Según el tipo de unidad sobre cuya base se constitu-
na de seguridad y la zona de resistencia. yen (Regimiento, Batallón o Compañía), tienen las diferen-
• Se profundizaba en las operaciones aeromóviles por la im- tes denominaciones que se indican. n
portancia que había adquirido el helicóptero.
• Las unidades ABQ pasaron a ser unidades de Apoyo al
Combate, en lugar de unidades de Servicios.
La Introducción de la Doctrina de 1980 contiene una expo-
sición de motivos que impulsan a la actualización. Se insiste
varias veces en la necesidad de adaptarse a un posible con-
flicto nuclear, sin olvidar la necesidad de precaverse defensi-
vamente ante un potencial enemigo que sí pudiera emplearlos,
e, incluso, de participar en un conflicto junto a un aliado que
pudiera, así mismo, hacer uso de ellos.

NOTAS
1. Estados Unidos no llegó a ratificar nunca estos acuerdos.
2. Mauritania renunció posteriormente a su reivindicación, de-
jando todo el Sahara en manos de Marruecos.
3. Ya no se denominan “principios inmutables”.
4. La defensa móvil nació con la evolución del armamento, pues-
to que con los nuevos medios más móviles era difícil seguir
con una defensa como las practicadas en la Primera Guerra
Mundial e incluso en la Segunda. Se pretendía ir canalizando
y desgastando al enemigo hasta lograr detenerlo, antes de
que llegara al borde posterior de la zona de resistencia.
5. En la defensiva elástica se pretendía ceder deliberadamen-
te terreno al enemigo, desgastándolo hasta agotar su impul-

DOCUMENTO

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 55


doctrina de Empleo
de la Fuerza Terrestre.
1996-1998
Luis Cantalapiedra Cesteros.
Teniente Coronel. Infantería. DEM.

SiTuACióN MuNdiAl y NACiONAl la de 1998 son muy similares entre sí. De hecho, ésta última
Entre 1980 y 1998 se produjeron grandes y, en muchos ca- no constituye una nueva Doctrina sino una nueva edición de la
sos, imprevistos cambios como el desplome de la Unión So- anterior, debidamente revisada. Por supuesto, esta Doctrina
viética y todos los movimientos disgregadores que ello supu- se enmarca plenamente en la legislación vigente y es cohe-
so. La OTAN pareció perder su razón de ser al haber desapa- rente con la doctrina de la Alianza Atlántica.
recido el enemigo “convencional”, pero la realidad está demos- El primer aspecto que llama la atención es que se suprime
trando que, si bien es cierto que el riesgo de una confronta- del título el término “táctico”, incluyéndose el nivel operacional,
ción de bloques se ha alejado, no es menos cierto que han na- siguiendo los mismos criterios que el resto de naciones de la
cido riesgos más difuminados. OTAN.
La OTAN se ha adaptado a esta nueva situación, no siendo El Título i trata los conceptos generales desarrollados en
solamente un instrumento para defender el territorio de sus nueve capítulos. En el capítulo primero estudia la Doctrina en
miembros frente a una agresión armada, sino empleándola co- general, señalando sus fundamentos (la Constitución, las le-
mo herramienta para exportar seguridad y paz a otras zonas yes y usos de la guerra, los valores morales e intelectuales del
del mundo. hombre, la estrategia militar, la experien-
junto a esta nueva visión de la cia y las nuevas tecnologías).
OTAN, la Unión Europea es consciente las funciones de combate, En el capítulo segundo se define el
de que una Europa económicamente conjunto de actividades de marco estratégico, indicando los esce-
fuerte necesita un sistema de seguridad cierta homogeneidad que narios posibles para la defensa nacional:
y defensa para sostener su política exte- se realizan en el campo de el derivado de la propia soberanía, el de-
rior y de seguridad común. Frente a unas rivado de los compromisos multinaciona-
batalla. Este concepto
reticencias iniciales por parte de EEUU y les y el relacionado con la actuación de
no ha sustituido a las
Gran Bretaña, se aceptó que la defensa las Naciones Unidas.
de Europa continuara descansando en la Armas tradicionales, Las líneas estratégicas van ligadas
OTAN, pero que el desarrollo de la Iden- pero ciertamente les ha con los objetivos estratégicos: disuasión,
tidad Europea de Seguridad y Defensa restado protagonismo defensa colectiva, proyección de fuerzas,
supusiera para los europeos asumir ma- movilización, disponibilidad y presencia
yores cuotas de responsabilidad en el avanzada.
esfuerzo común aliado. El capítulo tercero desarrolla conceptos sobre la guerra,
Para España, los cambios durante el período fueron igual- que no es un término tan absoluto como hace años, pudiendo
mente grandes, y en ocasiones imprevistos. Tras casi dos si- haber conflicto sin una declaración formal de guerra. Esta si-
glos de alejamiento de Europa se produjo la integración en to- tuación intermedia entre paz y guerra se denomina crisis.
das sus estructuras, tanto económicas como de seguridad. Los principios de la guerra se mantienen invariables desde
la Doctrina de 1976, e incluso se observa que en la de 1998
CARACTERíSTiCAS dE AMbAS dOCTRiNAS. se vuelve en mayor medida a la definición primitiva de volun-
diFERENCiAS ENTRE Sí tad de vencer (1).
La doctrina de empleo de la Fuerza Terrestre de 1996 y Otros aspectos del conflicto son los influidos por el impacto

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

social: el respaldo legal, el apoyo de la opinión pública y el porte, Asistencia Sanitaria, Obras y Asuntos Civiles.
apoyo de los medios de comunicación social (2). El capítulo finaliza con la estructura del Ejército de Tierra,
El capítulo cuarto desarrolla otro concepto nuevo en el según el Plan NORTE.
Ejército español (3): las funciones de combate, conjunto de El capítulo 6, sobre las estructuras orgánicas, señala que
actividades de cierta homogeneidad que se realizan en el el Ejército articula sus fuerzas en unidades jerárquicamente
campo de batalla. Este concepto no ha sustituido a las Armas dependientes, lo que favorece la cohesión interna mediante la
tradicionales, pero ciertamente les ha restado protagonismo. vida y el adiestramiento común, y también permite optimizar
De las funciones de combate conviene destacar la de Man- los recursos y racionalizar la instrucción y el adiestramiento.
do y Control, definida como el conjunto de actividades me- Continúa con la clasificación funcional de las unidades en uni-
diante las cuales se planea, dirige, coordina y controla el em- dades de Combate, de Apoyo al Combate y de Apoyo Logísti-
pleo de las fuerzas y los medios en operaciones militares. co al Combate.
Esta función de combate es una de las más importantes, En el capítulo séptimo se desarrollan las estructuras ope-
puesto que si en ella se consigue superioridad sobre el adver- rativas. Las estructuras orgánicas no pueden hacer frente a
sario, proporciona ventajas vitales para el desarrollo de las cualquier contingencia que se plantee, por lo que será preciso
operaciones. Por eso, una de las prioridades del combate mo- organizar una fuerza para el cumplimiento de una misión en
derno es romper el ciclo de decisión del adversario, llegar a un tiempo determinado.
decidir más rápidamente que él para que sus decisiones no Para el ejercicio del Mando se tienen previstas distintas
sean oportunas y le obliguen a un nuevo ciclo de decisión. Pa- modalidades, acordes con la terminología OTAN que, según
ra ello es fundamental contar con las nuevas tecnologías de sea el nivel, se denominan: Mando Operacional (OPCOM),
telecomunicaciones e información para que ésta llegue en Control Operacional (OPCON), Mando Táctico (TACOM) y
tiempo útil. Control Táctico (TACON).
En el capítulo quinto se habla del Ejército de Tierra, indi- En el capítulo se relacionan las grandes unidades, habiendo
cando cuáles son sus misiones en tiempo de paz, crisis o gue- desparecido los escalones grupos de Ejército y Ejército. Por
rra. Se detecta el cambio de enfoque hacia operaciones huma- lo tanto, las grandes unidades previstas son: Cuerpo de Ejér-
nitarias y de distensión, pero sin olvidar que debe estar en cito, división y brigada. La primera, de composición variable,
condiciones de rechazar cualquier agresión contra la integri- no suele estar constituida en tiempo de paz. Las otras dos son
DOCUMENTO
dad del territorio nacional y de proyectar el poder militar te- de composición fija y están constituidas desde tiempo de paz.
rrestre como respuesta a una agresión contra la soberanía e La importancia de la moral viene reflejada al tratar la capa-
intereses nacionales. cidad de combate, siendo uno de sus componentes, junto con
En este capítulo también se tratan las Armas y los Servi- la potencia de combate.
cios. Las primeras no han cambiado sustancialmente en esta En su capítulo octavo se desarrollan las actividades con-
Doctrina (4) mientras que los Servicios constituyen el conjun- juntas, que ya en la anterior Doctrina se consideraban funda-
to de órganos de Ejército de Tierra especialmente preparados mentales y en ésta, imprescindibles.
para investigar, desarrollar y aplicar las técnicas especiales Importante en este capítulo es la guerra de Mando y Con-
que las funciones logísticas exigen y que las unidades preci- trol. Las actividades que se pueden desarrollar dentro de la
san para el cumplimiento de su misión. Son: Personal, Admi- guerra de Mando y Control son: destrucción física, seguridad
nistración Económica, Abastecimiento, Mantenimiento, Trans- de las operaciones (medidas de protección para los sistemas

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 57


de Mando y Control propios), decepción (medidas dirigidas a El planeamiento, en el nivel operacional, tiene unos ele-
inducir a error al adversario), operaciones psicológicas (para mentos esenciales ya utilizados en la OTAN: objetivos opera-
reducir la capacidad de combate del adversario minando su cionales, centro de gravedad, puntos decisivos, líneas de ope-
moral) y guerra electrónica (pretende el raciones, ritmo, pausa, punto culminante
dominio del espectro electromagnético). y secuencia de las operaciones (5).
La información pública, dada su tras- la preocupación por las bajas El capítulo 12 desarrolla la ofensiva.
cendencia, cuenta con un apartado inde- propias es evidente. la nueva Tradicionalmente, la finalidad de la ofen-
pendiente, indicando la necesidad de que idea de la ofensiva tiende a siva era la destrucción de las fuerzas
el Mando Operacional cuente con una cé- enemigas. En ésta de 1998 se aprecia un
evitar las resistencias
lula específica directamente dependiente notable cambio, puesto que la finalidad
del jefe.
enemigas, o al menos el ataque es la derrota del enemigo con las meno-
El capítulo noveno trata la proyección frontal por suponer un excesivo res pérdidas propias posibles. La preocu-
de fuerza. Puede tener carácter bélico y desgaste propio. También se pación por las bajas propias es evidente.
no bélico. En el primer caso será previsi- prevé que el enemigo no se La nueva idea de la ofensiva tiende a evi-
ble la oposición enemiga a la proyección, defienda linealmente, sino que tar las resistencias enemigas, o al menos
por lo que se tendrá prevista esta contin- se empiezan a apreciar las el ataque frontal por suponer un excesivo
gencia. nuevas ideas de campo de desgaste propio. También se prevé que
El Título ii se refiere a las operacio- batalla vacío el enemigo no se defienda linealmente,
nes, comenzando por el capítulo décimo, sino que se empiezan a apreciar las nue-
titulado las Operaciones Militares, que vas ideas de campo de batalla vacío.
son clasificadas según diversos criterios: La defensiva es expuesta en el capítulo 13. La finalidad
• Según principios y procedimientos empleados: operaciones de la defensiva es similar a la de la Doctrina de 1980, es de-
bélicas o no bélicas. cir, anular la capacidad ofensiva del enemigo rechazando sus
• Según las fuerzas que intervienen: operaciones específi- ataques; pero añade un aspecto nuevo: la destrucción del
cas, conjuntas o combinadas. Se denominan conjunto-com- enemigo. La defensiva normalmente se empleará para prote-
binadas si participan fuerzas de diferentes ejércitos y na- ger algo propio, luego, de cara a la opinión pública, será mejor
ciones. aceptada e incluso impulsada. Frente a un enemigo invasor,
El nuevo marco operativo obliga a actuar en todo el espa- la acción de destrucción estará legitimada. Hay dos tipos de
cio de batalla, siendo necesarias operaciones en profundidad operación defensiva: la defensa de zona y la defensa móvil.
(realizadas a gran distancia), próximas (llevadas a cabo por La primera es la clásica, orientada a la ocupación del terreno,
fuerzas en contacto con el enemigo) y en retaguardia (para muy estática, que quedará limitada a terrenos en los que sea
hacer frente a las acciones en profundidad enemigas). difícil el movimiento de los modernos medios de combate. La
El capítulo undécimo habla del planeamiento de las opera- defensa móvil es más acorde con los actuales medios de com-
ciones militares. La ejecución de una operación militar exige bate y es la que tiene prevista la destrucción de la fuerza ata-
dos procesos: el planeamiento y la conducción. cante por medio de un contraataque resolutivo.

58 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

Las operaciones retrógradas, que siempre habían sido ra muy importante, no sólo por su influencia en la opinión
consideradas como dentro de las operaciones defensivas, pa- pública, sino como instrumento para ofrecer la información
san a estudiarse en capítulo aparte. El capítulo 14 trata sobre oportuna y veraz que la sociedad demanda sobre el desa-
ellas: retardo, retirada y repliegue. Ya se expuso el grave ries- rrollo de las operaciones.
go de estas operaciones, puesto que el frente puede hundirse 3. El concepto ya fue adelantado por Fuller en su libro La tác-
con consecuencias imprevisibles. tica y la mecanización de 1927: Debemos dejar de pensar
El capítulo 15 trata de las operaciones no bélicas (6), au- en nombres (Caballería, Artillería, Infantería) y debemos
téntica revolución de las operaciones militares y que, induda- aprender a pensar en términos de funciones tácticas... El
blemente, son las de más probable ejecución. En muchos ca- armamento cambia en la forma, y sus nombres cambian en
sos, lo que se pretende es aprovechar la capacidad organizati- consecuencia; pero las funciones permanecen constantes
va del Ejército y su disponibilidad a corto plazo, sin olvidar que por naturaleza... Si persistimos en resolver problemas tác-
algunas operaciones no bélicas requerirán el empleo de la ticos desde el punto de vista de la Caballería, Artillería e
fuerza e incluso pueden degenerar en operación bélica. Infantería, entonces dejaremos rígidas nuestras mentes a
Los tipos de operaciones no bélicas son: apoyo a autorida- toda nueva idea. Para persuadir a nuestras mentes de
des civiles (riesgo, catástrofe o calamidad pública en el ámbito llegar a ser flexibles y receptivas, debemos pensar en fun-
nacional), evacuación de personas (españoles o aliados resi- ciones.
dentes en un país afectado por una crisis o conflicto armado), 4. En este punto, sólo destacar que la Caballería pierde su ca-
humanitarias (apoyo a naciones que han sufrido desastres o racterística de “espíritu jinete” en la edición de 1996, para
conflictos armados) y de apoyo a la paz. recuperarlo en la de 1998.
Dentro de las operaciones de apoyo a la paz se diferencian 5. Los conceptos que pueden parecer más novedosos, como
tres tipos: prevención de conflictos (desde las iniciativas diplo- el centro de gravedad o el punto culminante, ya fueron defi-
máticas hasta el despliegue preventivo de fuerzas), manteni- nidos por Carl von Clausewitz en su famoso De la guerra,
miento de la paz (la contención, moderación y finalización de publicado en 1831.
hostilidades entre o dentro de Estados) y consolidación de la 6. El Ejército norteamericano fue el que comenzó a desarrollar
paz (acciones con posterioridad a un conflicto, para identificar este tipo de operaciones en su manual FM 100-5, aunque
y apoyar estructuras que tiendan a reforzar y asegurar la paz). con unas perspectivas mucho más amplias, incluyendo ope-
No se incluye la imposición de la paz, por considerar que su raciones contra terrorismo, antidroga, etc. n
ejecución se asemeja más a una operación bélica, llevándose
a cabo según los principios definidos para ellas.
El último capítulo, el 16, trata muy someramente la logísti-
ca. Desarrolla los principios logísticos, así como las funciones
logísticas.
Por su creciente importancia, el apoyo logístico en las ope-
raciones multinacionales tiene un apartado propio. Al partici-
par fuerzas de varios países, con diferentes materiales y pro-
cedimientos, es obligado que el apoyo sea responsabilidad na-
cional, sin impedir que algún apoyo concreto sea responsabili-
dad de una nación para toda la fuerza.
Para finalizar, causó asombro, sobre todo entre los que, de
cualquier forma, han sido alumnos o concurrentes antes de la
publicación de esta Doctrina, ver escrito como encabezamien-
to del apartado 16.7: La maniobra logística, cuando tradicio-
nalmente había sido motivo de “fusilamiento didáctico” pronun-
ciar esas dos palabras ante una cátedra (“aspecto logístico de
la maniobra” era lo correcto); aún hoy, cuando lo releo, me
DOCUMENTO
produce cierto escalofrío. Por suerte, la Doctrina de 2003 ha
traído sosiego a nuestros recuerdos: el nuevo título es La lo-
gística de la maniobra.

NOTAS
1. Sobre la voluntad de vencer, la Doctrina de 1996 dice: Im-
plica fe en el triunfo, tenacidad para alcanzarlo y adecuada
actividad en la ejecución. En cambio, la Doctrina de 1998
vuelve a emplear unas expresiones idénticas a las de la
Doctrina de 1976: Implica fe en el triunfo, tenacidad para al-
canzarlo y actividad insuperable en la ejecución.
2. El apoyo de los medios de comunicación social se conside-

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Conclusiones
Luis Cantalapiedra Cesteros.
Teniente Coronel. Infantería. DEM.

La evolución de las Doctrinas militares en la España del siglo cho de Gentes y las leyes de la guerra, adelantándose incluso a la
XX no sólo ha sido evidente, sino también lógica. Estudiadas en firma del Convenio de Ginebra por parte de España. Otra intere-
su conjunto, se aprecia un núcleo central homogéneo en las de sante característica es que se trata de la única Doctrina con rango
1956, 1976 y 1980, propiciado, naturalmente, por la influencia nor- de Ley. A pesar de que en su período de vigencia hubo ocasión
teamericana y las tácticas nacidas de la II Guerra Mundial y la de ponerla en práctica, quizá el deslumbramiento de la Gran Gue-
Guerra Fría. Quizá podría unirse a éstas, aunque su origen era de rra hizo que se olvidara en los momentos más críticos como fue-
influencia claramente germánica, el Proyecto de Doctrina de 1941, ron los del Desastre de Annual.
fruto de la vuelta a la movilidad que impulsaron los alemanes du- La Doctrina de 1924 supuso un brusco cambio. Se basó en las
rante los primeros compases de la confrontación mundial. Todas experiencias bélicas de la Primera Guerra Mundial, tomando prin-
ellas tienen también en común que su elaboración se llevó a cabo cipalmente las ideas de los vencedores, sin tener en cuenta que
durante la dictadura del general Franco (1). El defecto más evi- los alemanes no habían sido derrotados en el campo de batalla:
dente es haberse basado en la Doctrina de EEUU, una nación su derrota se originó en el nivel estratégico, por lo que una Doctri-
muy poderosa en un período en que primaba el poder nuclear; es- na táctica debería haber profundizado más en las lecciones que
to dio lugar a planteamientos poco realistas ante la situación que los alemanes fueron capaces de percibir. Esta Doctrina puede en-
entonces vivía España y sus posibles amenazas, como vino a de- marcarse dentro de las teorías sobre la “guerra total”, que serían
mostrar lo que ocurrió en el Sahara. aplicadas en la Guerra Civil española, y cuya vigencia perduraría
Anterior a este núcleo central, es el Reglamento de 1882. Se hasta la Doctrina de 1980.
trata de un compendio realizado por el entonces brigadier Almiran- Las Doctrinas de 1996 y 1998, que por su similitud han sido
te, basado sobre todo en el victorioso Ejército alemán que había tratadas aquí conjuntamente, supusieron un nuevo gran cambio:
derrotado a Francia en Sedán en 1870. Tiene muy interesantes fin de la guerra total y regreso a escenarios en los que intervienen
aportaciones sobre la importancia de la opinión pública en las pequeños, pero preparados, profesionales y muy tecnificados ejér-
operaciones militares. También profundiza en aspectos del Dere- citos, normalmente dentro de alianzas multinacionales, para resol-

6 Unidades alemanas atravesando un río fronterizo a primeras horas de la mañana del 22 de junio de 1941. (Batalla en el Este).

60 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

ver conflictos que afecten a la seguridad de los países miembros


de dichas alianzas, sin importar lo lejos que estos conflictos se ha-
yan producido. Por supuesto, ambas Doctrinas están basadas en
modelos extranjeros, fundamentalmente en la Doctrina OTAN y
más en concreto en la ATP-35(B) doctrina Táctica de la Fuerza
Terrestre.
Si en las anteriores Doctrinas era criticable la utilización exce-
siva de textos doctrinales de otros países, es evidente que la si-
tuación ha cambiado ostensiblemente: actualmente España está
integrada en las grandes estructuras multinacionales en absolutas
condiciones de igualdad, con un material similar al de sus aliados
y una formación de su personal de la misma calidad. Sólo perma-
nece la duda de una actuación frente a una amenaza no comparti-
da. En este caso probablemente no se contaría con el apoyo ex-
preso de los aliados, pero el ejemplo de la Guerra de las Malvinas
puede dar un índice de actuación: apoyo indirecto sin participación
en las operaciones. Pero sólo eso ya sería bastante.
Se reconoce en la Doctrina de 1998 el gran impacto que el em-
pleo de fuerzas militares causa en la sociedad, siendo imprescin-
dible el respaldo legal, el apoyo de la opinión pública y el apoyo
de los medios de comunicación social. Todos estos aspectos no
habían aparecido en Doctrinas anteriores, salvo la referencia a la
importancia de la opinión pública que hay en el Reglamento o
Doctrina de 1882.
Otro aspecto digno de mención es que el carácter preceptivo
que siempre han tenido las Doctrinas militares queda matizado en
las de 1996 y 1998 con la posibilidad de no ajustarse absoluta-
mente a ellas, siempre atribuyendo la responsabilidad al Mando,
que es quien lógicamente debe decidir. Militarmente hablando,
una nueva característica es la aparición de las funciones de com-
bate, que modifican la importancia de las Armas tradicionales,
aunque sin suprimirlas.
Por lo mismo, se introducen otros muchos conceptos como situaciones diversas y cambiantes. En el primer cuarto de siglo, el
centro de gravedad, punto decisivo, líneas Ejército pasó por uno de los momentos de
de operaciones o punto culminante, aunque popularidad más bajos en toda su historia: a
no son nuevos en absoluto, ya que algunos los desastres en Cuba y Filipinas hay que
de ellos ya fueron tratados por Clausewitz.
Es fundamental contar añadir el intervencionismo en los asuntos
Pero sin lugar a dudas, el cambio más con una buena doctrina de política nacional, que culminaron con la
significativo ha sido la clasificación de las de empleo, actual, acorde dictadura de Primo de Rivera. Curiosamen-
operaciones militares, según los principios y con las posibilidades te, con la dictadura llegó un cierto consenso
procedimientos empleados dentro del mar- reales e interoperable nacional, que provocó grandes expectati-
co de situación en que se realizan, en béli- con nuestros aliados vas, pero desgraciadamente no tuvo conti-
cas y no bélicas: aun reconociendo que el nuidad ni fue capaz de superar su caída.
cometido principal y tradicional de las fuer- Los terribles años de la Guerra Civil sirvie-
zas militares es la operación bélica, la operación no bélica tiene ron para dividir a los españoles, que durante el régimen del gene-
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más probabilidades de involucrar a un contingente militar. En cual- ral Franco vieron al Ejército como un instrumento de la dictadura
quier caso, no se debe olvidar nunca la preparación para actuar (2). La sociedad no veía en el Ejército un instrumento de defensa
con garantías de éxito en una operación bélica, si ello fuera nece- ante una agresión exterior que, por otra parte, no se percibía co-
sario. mo tal, sino más bien como una amenaza ante posibles veleida-
En definitiva, la evolución en España de las Doctrinas castren- des democráticas.
ses a lo largo del siglo XX puede considerarse dentro de la lógica, La muerte de Franco supuso otro brusco cambio, iniciado con
a pesar de ciertos errores que la visión histórica permite detectar las mutuas reticencias entre milicia y sociedad, que se acrecenta-
con mayor claridad. ron con el denominado “ruido de sables” y tuvieron su cúspide en
el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981 (más co-
iNFluENCiAS ENTRE EjéRCiTO y SOCiEdAd nocido como “23-F”). Es posible que no haya sido conveniente-
En lo referente a las mutuas influencias entre ejército, socie- mente valorada la actuación de las Fuerzas Armadas, puesto que
dad y Doctrinas militares, el siglo XX ha sido también pródigo en es evidente que el golpe fracasó por la decidida actuación del Rey

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 61


y el deseo de la mayoría del Ejército por mantenerse al margen de tuación, con una fuerza preparada y adiestrada, para lo cual es
la transición política. fundamental contar con una buena Doctrina de empleo, actual,
Con la llegada de la democracia, se inició un período de acer- acorde con las posibilidades reales e interoperable con nuestros
camiento con un elemento de disputa: el servicio militar obligato- aliados.
rio. A pesar de ser un tema no directamente decidido en el seno
de las Fuerzas Armadas, la sociedad hacía culpable a estas de NOTAS
que hubiera que prestarlo. En cualquier caso, la sensación social 1. Aunque las dos últimas se publicaron tras la muerte de Franco,
era que España tenía unas Fuerzas Armadas excesivas para las como ya se expuso, la de 1980 era casi igual a la de 1976 salvo
hipotéticas amenazas existentes, más aun con la caída del muro ligeros retoques.
de Berlín. Dentro de un clima de desarme general en Europa, en 2. Curiosamente, Franco no empleó nunca a las Fuerzas Armadas
España también se produjo la natural reducción de efectivos, al como elemento represivo, ya que no intervinieron nunca en ta-
igual que en el resto de países occidentales. reas de mantenimiento del orden, aunque sí se emplearon en el
El ingreso de España en la OTAN supuso un proceso difícil y sector servicios cuando se produjeron huelgas generales en el
complicado; el Gobierno socialista fue modificando su postura último tramo del franquismo.
hasta conseguir que en el referéndum de 1986, el pueblo español 3. Así lo manifestó el Secretario General de Política de Defensa ji-
diera un sí condicionado a la no-participación en la estructura mili- ménez-Ugarte Hernández, en su comparecencia ante la comi-
tar integrada. sión de Defensa del Congreso el día 21 de junio de 2001 (Diario
Otro hito trascendental para el acercamiento entre la sociedad de Sesiones del Congreso de los Diputados, Nº 273, Pág.
y el Ejército fue la solicitud que el Secretario General de la ONU 4665). n
hizo en 1988 al Gobierno español, de que un grupo de observado-
res militares españoles verificara la retirada de las tropas cubanas
de Angola. Ese fue el comienzo de un intenso período de colabo-
raciones en misiones de paz en el que, además de cumplir efi-
cazmente las misiones encomendadas, se ha logrado que la so-
ciedad perciba claramente la utilidad de su Ejército. Asimismo, ha
sido un buen ejercicio de autoestima para los propios miembros
de las Fuerzas Armadas, al participar de igual a igual con otros
contingentes aliados, lo que ha permitido comparar y corregir mé-
todos y procedimientos.
España, igual que sus aliados europeos, ha llegado a la inteli-
gente conclusión de que no puede pretender tener una Doctrina
basada en la norteamericana, para la que no tiene los medios
adecuados, sin caer en errores sufridos entre los años 50 y 70. La
única nación capaz de que la teoría doctrinal marque el desarrollo
de materiales es Estados Unidos.
La situación actual permite un optimismo sin triunfalismos: el
Ejército es la institución más valorada en España tras la Monar-
quía (3), pero es evidente que es necesario fomentar la conciencia
de defensa nacional. Se debe seguir trabajando por un Ejército
adecuado al papel de España en el mundo, y no supeditado a limi-
taciones debidas a prejuicios y a la incomprensión de la necesidad
de su existencia. Si se consigue esto, es muy probable que la
gran asignatura pendiente y que proyecta sombras sobre el mode-
lo español de Fuerzas Armadas (el reclutamiento de soldados pro-
fesionales), sea pronto un recuerdo y un modelo para que otras
naciones aliadas puedan resolver problemas similares. Evidente-
mente los problemas sociales y de mentalidad son propios de esta
época, y no son exclusivos de ningún país ni de ninguna cultura
de las hoy existentes.
En otro orden de cosas, el arranque del siglo XXI ha quedado
nítida y trágicamente señalado con los atentados del 11 de sep-
tiembre de 2001 en EEUU y los recientemente sufridos en nuestra
propia piel el pasado 11 de marzo. Como si de un macabro pisto-
letazo de salida se tratara ha iniciado una nueva era que obliga a
una total y urgente revisión de todos los aspectos relativos a la se-
guridad. La coyuntura internacional afectará a los apoyos y alian-
zas, pero el Ejército deberá estar listo para afrontar cualquier si-

62 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


El Combate Actual
Agustín Alcázar Segura. General de Brigada. Infantería. DEM.

INTRODUCCIÓN ta adecuada para estudiar el futu- Para ello, es evidente que nos es
Constituye una gran preocupa- ro: la Dirección de Investigación y preciso estudiar todos cuantos
ción, a la vez que una obligación Análisis para el Combate (DIVA del conflictos se producen hoy y extra-
de cuantos ocupan puestos diri- MADOC), la cual trabaja en el er las conclusiones de tipo operati-
gentes, el tratar de prevenir el futu- campo de la prospectiva. vo que nos orienten sobre el cami-
ro a fin de estar en disposición de Sin embargo, esta preocupación no en el que hay que dirigir a
afrontarlo con las mayores proba- por el porvenir no puede apartar- nuestras Fuerzas Terrestres
bilidades de éxito, cuando se haga nos de la necesidad de conocer la (FT,s), es decir, la Doctrina que les
realidad. En el campo militar, y realidad vigente, el problema coti- muestre cómo hay que combatir
más concretamente en nuestro ET, diano, al cual hemos de dar solu- en el momento actual.
éste se ha dotado de la herramien- ciones en el momento presente. Por ello estimamos muy conve-
niente recapitular lo que se ha rea-
lizado en los conflictos recientes y
comprobar dónde se están produ-
ciendo los desvíos, dónde perma-
necen constantes los métodos o
procedimientos y dónde realmente
están las innovaciones. Para esta
función, consideramos que la inva-
sión de Kuwait con la que se da
entrada a la II Guerra del Golfo
(1990-91), las operaciones en Bos-
nia y Herzegovina en agosto-sep-
tiembre de 1995, la intervención en
Kosovo en 1999, la Guerra de Af-
ganistán en 2001 y la más reciente
de Irak en 2003 son los referentes
obligados en los que basar nuestro
análisis.
En prácticamente todas ellas,
con mayor o menor intensidad, se
han producido tres grupos de acti-
vidades principales:
• Unas operaciones de nivel ope-
racional, de carácter conjunto.
• Unas operaciones de nivel tácti-
co en las que se han desarrolla-
do los combates y batallas y don-
de, con carácter general, han
predominado las acciones de las
Fuerzas Terrestres.
• Unas acciones posconflicto, ca-
racterizadas por la inestabilidad,
en las que las FT,s adquieren el
máximo protagonismo.

64 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

Esta clasificación, como es na- cesidad y licitud del conflicto de- El campo de la Inteligencia se
tural, está sujeta a multitud de ma- sencadenado. dirigirá a la identificación de los
tizaciones que trataremos de acla- El aspecto más efectista de esta centros de gravedad y objetivos
rar a lo largo de este trabajo. C2W lo constituyen, sin ningún gé- operacionales que conduzcan a lo-
nero de dudas, las acciones de grar el éxito en la campaña futura
OPERACIONES DE “destrucción física” dadas las con- y con él, la derrota del enemigo.
NIVEL OPERACIONAL secuencias negativas que pueden Además del conocimiento del po-
En este que hemos denominado producir tanto en la población civil tencial militar enemigo, espacio de
primer grupo de actividades, las enemiga como en la ajena al con- batalla, condiciones meteorológi-
operaciones que priman sobre to- flicto e incluso en la propia, las cas, condicionantes étnicos, cultu-
das las demás son las INFO OPS, imágenes de devastación y sufri- rales o religiosos, tendrá especial
las de Inteligencia y las Operacio- miento que recaen sobre una po- importancia el conocimiento de la
nes Especiales. blación, presuntamente inocente mentalidad del mando adversario.
Las primeras, según la Doctrina de las causas que motivan la con- En este sentido, es preciso desta-
Empleo de las FT,s, comprenden tienda. Imágenes difundidas casi car la relación existente entre el
aquellas acciones realizadas pa- de forma instantánea por los me- conocimiento del jefe enemigo y
ra influir en la toma de decisio- dios de comunicación social, en las actividades de decepción, dado
nes en apoyo de los objetivos particular por la televisión. que su objetivo es, como dice la
de la organización operativa Estas actividades de destruc- Doctrina, influir en el jefe oponente
considerada, que afectan a la ción están provocadas, principal- y su EM para intentar que su deci-
explotación y protección de la mente, por unas acciones de bom- sión sea la adecuada a los intere-
información, los sistemas de bardeo a cargo de la aviación y los ses propios.
mando y control que la soportan misiles de largo alcance, proce- Finalmente hemos de conside-
y los sistemas de comunicacio- dentes tanto de las Fuerzas Te- rar el papel importante que pueden
nes e información que la proce- rrestres como de la Armada. desarrollar las Operaciones Espe-
san. Se planean en los niveles es- Lo que no parece probable en ciales en el desempeño de sus ac-
tratégico y operacional pero se esta fase, es la participación de or- tividades específicas, como son: el
aplican tanto en éstos como en el ganizaciones operativas del ET de reconocimiento especial, la acción
táctico. cierta importancia, en operaciones directa o la asistencia militar.
Aunque las INFO OPS abarcan en profundidad, dado que aún no Cuanto se ha expuesto respon-
actividades militares y no militares, se darán las circunstancias precisas de a lo preconizado en nuestra
limitaremos nuestro estudio a las para su intervención con las ade- DO1-001, en el más amplio senti-
primeras, las cuales incluyen la to- cuadas medidas de Inteligencia y do, para las operaciones en profun-
talidad de la denominada guerra seguridad. La actividad principal de didad, cuando refleja que: Son
de mando y control (C2W) y que las FT,s se centrará, fundamental- operaciones de naturaleza esen-
comprende: la seguridad de las mente, en los traslados estratégicos cialmente ofensiva, planeadas
operaciones (OPSEC), la decep- y operacionales, en su caso, y en la generalmente a nivel operacional
ción, las operaciones psicológicas acumulación de medios logísticos. […] se ejecutan a gran profundi-
(PSYOPS), la guerra electrónica
(EW) y la destrucción física. Todas
ellas tienen un peso específico
muy importante en el desarrollo de
las operaciones que se han de re-
alizar en la fase siguiente, pero es
preciso destacar una que no sólo
influirá en las operaciones, sino en
la mente de la población, nos refe-
rimos a las PSYOPS.
Las PSYOPS no sólo han de
buscar reducir la capacidad de
combate del enemigo minando la
moral de sus tropas, sino, y esto
está adquiriendo cada vez más un
carácter prioritario, influir en las ac-
titudes y comportamientos de su
población civil, de la propia y de la
internacional, basándose en la ne-

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 65


dad en terreno controlado por el y las diferentes modalidades de tanto que en la III, librada entre
enemigo […] creando condicio- medios mecanizados, en combina- Irak y la coalición EEUU-Reino
nes favorables para las operacio- ción con el helicóptero, han hecho Unido, han desempeñado un papel
nes próximas o incluso obte- posible simultanear: potencia y muy relevante.
niendo un efecto decisivo sobre precisión de los fuegos, rapidez de Sin embargo, para sorpresa de
la voluntad de vencer, o capaci- acción y protección de la fuerza. la mayor parte de los analistas mili-
dad de combate del enemigo. Esta combinación -acorazado/ tares, el combate en estas ZURB,s
mecanizado/helicóptero- ha posibi- no ha respondido a lo que las ex-
OPERACIONES DE litado tanto las maniobras de am- pectativas hacían prever, en cuanto
NIVEL TÁCTICO plio radio de acción, en particular a dureza, medios empleados, dura-
En cuantos escenarios estamos las realizadas por la coalición en la ción, etc. Contra todo pronóstico, la
contemplando, se han producido II Guerra del Golfo, al desbordar combinación acorazado/ mecaniza-
en esta fase los combates y bata- las defensas iraquíes por el Oeste do se ha mostrado superior al com-
llas de los que podemos destacar y penetrar profundamente sobre su batiente a pie, evitando una lucha
los siguientes hechos: retaguardia, como llevarlas a cabo casa por casa que habría supuesto
• Mantenimiento de los conceptos con una gran rapidez que impidió la un alto coste en esfuerzo y bajas
de operaciones ofensivas y de- reacción en tiempo y modo de las para lograr la victoria.
fensivas. fuerzas enemigas. A su vez, todos Es cierto que ya hace tiempo
• Rapidez en la ejecución de las estos factores debidamente sincro- que el conflicto palestino/israelí
operaciones. nizados han producido una rápida nos estaba ofreciendo muestras de
• Escasa duración de las operacio- desorganización en las fuerzas la eficacia del empleo del binomio
nes de combate. enemigas que han provocado una carro/mecanizado en el interior de
• Incremento del valor de las zo- indiscutible y rápida derrota militar. las ciudades, sin embargo, su utili-
nas urbanas (ZURB,s). Las zonas urbanizadas empe- zación contra un enemigo escasa-
• Disminución relativa del volumen zaron a tener protagonismo en el mente dotado de armas contra ca-
de fuerzas. conflicto del Líbano (1975-1992), rro y más dirigido a otro tipo de
• Importancia de la logística de simultáneo a la I Guerra del Golfo lucha, la Intifada, nos hacía supo-
operaciones. entre Irán e Irak (1979-1988), en la ner que su empleo en un combate
• Fluidez del control del espacio de denominada “Guerra de las Ciuda- “convencional” no sería tan fácil.
batalla y dificultad para el control des”, si bien en este último caso, la Sin embargo, las tropas iraquíes
del terreno. acción sobre las ZURB,s fue utili- tampoco han brillado por su com-
En el momento oportuno, y una zada más como medio de aterrori- batividad en el escenario urbano
vez que las actividades operacio- zar a la población civil y, a través en brusco contraste con la actua-
nales expuestas en el apartado an- de ella, forzar la voluntad de los di- ción de los rebeldes chechenos,
terior hayan alcanzado los objeti- rigentes, que como un combate en que hicieron pagar un alto precio a
vos previstos, se hace preciso su interior. En la II Guerra del Gol- las unidades mecanizadas rusas
irrumpir en el espacio dominado fo, las ZURB,s no fueron objetivo que se aventuraron en el interior
por el enemigo, espacio que éste de las operaciones militares, en de la ciudad de Grozni.
defiende con mayor o menor inten-
6 Casas altas del Castellar (Zaragoza).
sidad, dando lugar a una defensa
de zona “al estilo clásico”, como se
produjo en la II Guerra del Golfo, o
a otras modalidades de defensa,
como las realizadas en el conflicto
de Irak, en que la lucha se centra,
fundamentalmente, en unos com-
bates sin una voluntad decidida de
resistencia “a ultranza”, alrededor
de los núcleos de población.
En cuanto a los vencedores,
han hecho amplio uso de las ope-
raciones ofensivas mediante el tipo
general de ataque premeditado,
llevando a cabo una maniobra te-
rrestre, como combinación de la
maniobra de superficie y la manio-
bra aeromóvil. El carro de combate

66 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

En estas circunstancias, el pro- rra Fría se preveía, ha sido por el Sin embargo, fundamentalmen-
tagonismo de las zonas urbanas contrario mucho mayor en lo que a te a partir de los enfrentamientos
parece confirmarse, a la vez que el complejidad tecnológica se refiere. desencadenados en la antigua Yu-
medio acorazado adquiere un va- Sin embargo, no todo han sido goslavia, se ha producido un fenó-
lor que hasta ahora solo se le con- luces en este nuevo tipo de com- meno que, sin ser enteramente
cedía como elemento de apoyo, bate, la contrapartida ha venido nuevo, sí ha adquirido en los últi-
bajo la protección del combatiente dada por la dificultad del control mos tiempos carta de naturaleza
a pie. Sin embargo esto último re- del terreno, haciendo que el com- configurando en sí mismo un nue-
queriría, a nuestro juicio, un mayor bate en la zona de retaguardia, se vo tipo de conflicto: el asimétrico.
compás de espera hasta compro- haya aproximado al conjunto de la Hasta fechas relativamente recien-
bar si el modelo iraquí se impone, propia zona de acción de las GU,s, tes, la finalización de las operacio-
o no, al checheno. de modo que, si no se ha llegado, nes militares, entendidas en el
Hemos utilizado a propósito la de momento, a ese campo de ba- sentido tradicional de combates y
expresión “relativa” al referirnos a talla vacío del que nos hablaba el batallas, ponía fin a la contienda y
la magnitud de fuerzas empleadas, folleto “El Campo de Batalla Futu- se pasaba a una situación de re-
toda vez que la coalición aportó ca- ro” (EME 1995), sí es cierto que construcción nacional. El enemigo,
si medio millón de soldados en la II podemos estar en una situación vencido militarmente, desaparecía
Guerra del Golfo y alrededor de próxima, dada la escasez de fuer- como amenaza efectiva y los pro-
doscientos mil en la última contien- zas disponibles para controlar blemas del país derrotado se cifra-
da. Efectivamente ha sido sensible unos espacios y unas líneas de co- ban en lo económico y político
la disminución de fuerzas, muy le- municaciones muy amplias. principalmente.
jos de las expectativas planteadas Por otro lado, acciones profun- La diferencia del modelo actual
durante la Guerra Fría, pero supo- das, rápidas y potentes precisan de consiste en que el enemigo vencido
ne aún una masa de tropas muy unas funciones logísticas acordes militarmente no cesa en la lucha, si-
notable que hace obligado mante- con este tipo de combate. Abaste- no que cambia su modelo estratégi-
ner un volumen de efectivos en las cimientos oportunos de carburan- co de conducción de las operacio-
FAS lejos de cantidades simbólicas tes, municiones y, en menor medi- nes. Mediante este modelo, el
que previsiones excesivamente op- da, subsistencias; mantenimiento “presunto vencido” trata de desgas-
timistas pudieran plantear. adecuado al medio y eficaz; trans- tar, debilitar y obtener ventajas ac-
Por otra parte, en este momento portes ágiles y una sanidad rápida tuando de forma no convencional
táctico de las operaciones, su as- y segura son factores que han he- mediante éxitos puntuales de gran
pecto conjunto ha seguido teniendo cho posible victorias militares tan trascendencia en la opinión pública,
un papel importante, continuando rápidas y contundentes. agotamiento de su adversario por
su actuación preferentemente en Si bien cuanto se ha descrito en prolongación del conflicto o el re-
las operaciones en profundidad, pe- este apartado adquiere el máximo curso a métodos alejados de las le-
ro ahora en íntima relación con las protagonismo durante esta fase, yes y usos de la guerra.
FT,s y en directo beneficio de las es indudable que las INFO OPS, la Así, aparece el enemigo asi-
mismas, no sólo con acciones de Inteligencia y las Operaciones Es- métrico, definido en nuestra Doc-
fuego o inteligencia, sino mediante peciales, siguen conservando un trina como: Aquel que emplea
operaciones aerotransportadas pa- peso específico fundamental para métodos, tecnologías, valores,
ra ocupación de objetivos en pro- el éxito de las operaciones no sólo organizaciones y perspectivas
fundidad, rápidamente enlazadas próximas, sino especialmente en de tiempo significativamente di-
con otras acciones de superficie. retaguardia. ferentes a las de nuestras FAS
Todo ello no sólo ha sido posible con la intención de maximizar
por la combinación descrita de ca- ACCIONES POSCONFLICTO sus ventajas, explotar nuestras
rro/mecanizado/helicóptero, sino A lo largo de este trabajo y de debilidades, lograr la iniciativa o
porque este conjunto ha sido pues- forma intencionada, hemos subra- ganar mayor libertad de acción.
to en manos de unos soldados pro- yado el matiz de acciones o victo- En principio, y siguiendo el mo-
fesionales, dotados de un equipo rias militares, es decir, hemos delo planteado, este enemigo pue-
hasta ahora impensable y coordina- resaltado la labor genuina y tradi- de venir representado por faccio-
dos por la existencia de unos me- cional de los Ejércitos que no era nes del ejército vencido pasadas a
dios de mando y control que han otra que la de combatir contra un la clandestinidad, a las cuales pue-
permitido a los mandos de todos enemigo organizado, instruido y den sumarse desde el comienzo, o
los niveles sincronizar las acciones mentalizado para actuar según los como consecuencia de la propia
de un conjunto, que si bien ha sido procedimientos más o menos habi- dinámica de la evolución del con-
más pequeño en número que lo tuales y reconocidos por las leyes flicto: organizaciones subversivas,
que hasta la finalización de la Gue- y usos de la guerra. grupos terroristas internacionales,

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 67


probable, con personalidad propia
y sin que previamente haya media-
do un conflicto armado o guerra.
En este contexto, estas activida-
des, las más numerosas y hasta
ahora las únicas en las que nues-
tras FT,s han participado, han obli-
gado a generar una Doctrina espe-
cífica para ellas, siendo recogidas
en nuestro caso tanto en las misio-
nes encomendadas al ET en tiem-
po de paz, como en la designación
de un nuevo tipo de operaciones,
denominadas no bélicas, y que
agrupa una gran cantidad de va-
riantes que van desde las humani-
tarias hasta las de apoyo a la paz,
pasando por las de búsqueda y
rescate o apoyo contra el crimen
organizado y el terrorismo interna-
organizaciones criminales, trafican- enorme problema de controlar el cional, entre otras.
tes de drogas, mafias, redes de territorio tanto para atacarlo como
blanqueo de dinero, piratas infor- para defenderse de sus acciones. CONCLUSIONES
máticos, grupos de mercenarios, Por ello las tareas de información y Contemplados aisladamente,
paramilitares, etc. sobre la población civil adquieren cada uno de los conflictos que se
Los procedimientos que emplea una dimensión no contemplada han sucedido en el tiempo presenta
este nuevo enemigo, ya sea de hasta el momento. Para combatir- unas peculiaridades específicas y
forma aislada, o lo que es más los, serán habituales en este tipo otras que se convierten en una
probable, mezclando varios de de conflictos: actividades de infil- constante que se repite de forma
ellos, pueden ser: la lucha de gue- tración, patrullas, reconocimientos, sistemática en los sucesivos. Esto
rrillas, la subversión, el terrorismo, emboscadas, combate nocturno y obliga a una prudencia exquisita
la movilización de masas, la intimi- procedimientos de combate no para que lo particular no influya de
dación y la manipulación de la in- convencional. forma sustancial en las conclusio-
formación, si bien se plantea como A estas dificultades se añaden nes que se han de obtener en detri-
más peligroso el empleo de armas otras como que las tropas no pue- mento de lo sistemático, que es lo
de destrucción masiva. Todo ello den hacer uso de toda su potencia que nos indica las modificaciones
con la finalidad de influir sobre la de combate, han de actuar respe- que la nueva situación impone.
opinión pública y los dirigentes po- tando ROE,s muy estrictas, han de En este orden de ideas, parece
líticos adversarios. desenvolverse entre una población que las operaciones desarrolladas
En consecuencia, para combatir muchas veces hostil y resentida, a en el nivel operacional están ad-
esta nueva modalidad de conflicto, la que ha de convencer de la bue- quiriendo un protagonismo impen-
se destaca la necesidad de nuevos na voluntad de sus acciones, y pa- sable hasta fechas recientes. Des-
principios operativos que permitan ra ello, en muchas ocasiones, han tacan en este campo las INFO
la adaptación de las operaciones a de sufrir la humillación de soportar OPS, con una importancia tal que,
los nuevos requerimientos plantea- agresiones y bajas constantes, así de su acierto puede depender en
dos y que nuestra Doctrina resume como soportar la presión que su- grado sumo el éxito o el fracaso de
en: Unidad de esfuerzos, domi- pone sentirse observado perma- las restantes fases o etapas del
nio de la información, precisión, nentemente en el cumplimiento de conflicto.
resistencia, apoyo y organiza- unas misiones rigurosamente re- Por lo que respecta a los com-
ción de la población civil, ade- gladas por los organismos interna- bates y batallas propiamente di-
cuada estructura jerárquica, cionales. chos, el volumen de fuerzas
marco jurídico legal e importan- Hasta aquí, hemos planteado la enfrentadas sigue siendo conside-
cia de la inteligencia. situación como continuación de un rable, aunque notablemente dismi-
De la misma forma, y al no exis- conflicto más o menos simétrico. nuido en comparación con épocas
tir generalmente un espacio geo- Sin embargo este tipo de operacio- relativamente próximas. En cuanto
gráfico preciso donde ubicar a ese nes puede surgir, y de hecho es la a las operaciones, podemos cons-
enemigo asimétrico, se plantea el hipótesis que se baraja como más tatar los siguientes hechos:

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NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

• Mantenimiento de las operacio- Así mismo, la tónica general es de Operaciones Especiales, en


nes ofensivas, caracterizadas que el conflicto no se acaba con la otra son los Ingenieros los que,
aun más por la velocidad, la po- finalización de los combates tradi- con el tendido de un puente re-
tencia y la rapidez, lo que hace cionales, sino que se entra en otra suelven una situación que reporta
que las fuerzas pesadas y me- modalidad, el “asimétrico”, donde unos beneficios transcendentales
dias tengan un valor específico ambos contendientes han de modi- para la evolución del conflicto.
muy grande. ficar sus procedimientos de com- A manera de resumen final, po-
• Reducción de la importancia de bate. La autoprotección, el comba- demos decir que los dos concep-
las operaciones defensivas “en te individual o en pequeños tos que definen el combate actual
campo abierto”, centrándose la grupos, la acción y reacción rápida son Prudencia y Polivalencia. El
resistencia alrededor de los nú- y violenta, el respeto exquisito ha- primero nos obliga a estudiar los
cleos urbanos, si bien no parece cia las ROE,s, la consideración ha- cambios y a asimilarlos “sin prisa
existir una sistemática única en cia las costumbres locales, el trato pero sin pausa” a fin de no tomar
el combate en ZURB,s, permane- deferente y cortés con la población decisiones obtenidas de un con-
ciendo abierto el abanico de po- civil, la paciencia en las actuacio- flicto concreto que posiblemente
sibilidades. nes, etc, son particularidades a las no vuelva a repetirse en el si-
• Escaso protagonismo de las ope- que se han de enfrentar las tropas. guiente. El segundo está condicio-
raciones retrógradas, al no es- Todas estas acciones deben lle- nado tanto por la disminución de
tructurarse el espacio de batalla varse a cabo a través de un estre- efectivos como por la diversidad
mediante el establecimiento de cho contacto con la población, lo de los escenarios y circunstancias
un sistema defensivo en profun- que implica la actuación de fuerzas posibles, lo que obliga a que tanto
didad al que poder acogerse su- ligeras o medias, capaces de lle- las unidades como los individuos
cesivamente. gar a todos los rincones. sean susceptibles de ser emplea-
La desproporción existente en- En la realidad actual podríamos dos en una amplia gama de situa-
tre el espacio a controlar y los decir que todos los frentes están ciones difícilmente imaginables
efectivos para llevarlo a cabo, obli- abiertos y que si en un momento hace muy poco tiempo. Porque
ga a extremar las medidas de pro- determinado parecen fundamenta- ¿quién pensó hace quince o vein-
tección de las fuerzas tanto activas les las fuerzas pesadas, en otro te años que soldados españoles
como pasivas, adquiriendo la Inte- son indispensables las ligeras; que iban a estar presentes en Bosnia,
ligencia un peso mayor, si cabe, si en una coyuntura concreta se Kosovo, Angola, El Salvador, Ni-
que en épocas anteriores. requiere la actuación de unidades caragua, Afganistán, Irak….? n

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Reflexiones sobre
la Tropa Profesional
Carlos Gabari Lebrón.
General de División. DEM.

INTRODUCCIÓN cedentes del proceso de profesio- del Pacto de Varsovia, guerra del
A veces aparecen en los me- nalización que se ha producido. Golfo, guerra en la antigua Yugos-
dios de comunicación comentarios, lavia, conflictos étnicos, nacionalis-
reportajes y opiniones sobre la tro- NUEVO MODELO mos radicales y la nueva dimen-
pa profesional, de los cuales, los DE FUERZAS ARMADAS sión del terrorismo a partir del 11
que interesan fundamentalmente Las transformaciones y cambios de septiembre de 2001, entrada en
son los que inciden en la insufi- en las Fuerzas Armadas Españo- una nueva fase de globalización
ciencia de cobertura de plazas y las en los últimos 25 años, se pro- del terrorismo con las guerras de
en la disminución de las expectati- ducen como consecuencia de una Afganistán e Irak. Todos estos
vas de prórroga entre los que fina- serie de acontecimientos de todo acontecimientos, que han tenido
lizan su compromiso. Pero antes tipo: internos y externos como el lugar sucesivamente e incluso al-
de comentar la situación actual de cambio de régimen, promulgación gunos simultáneamente, han dado
la tropa profesional y aventurar de la Constitución y desarrollo de lugar a un nuevo modelo de Fuer-
conclusiones, creo conveniente un nuevo marco legislativo, caída zas Armadas.
dar un somero repaso a los ante- del muro de Berlín, desaparición Un modelo de FAS se determi-

70 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


PERSONAL

na por una serie de parámetros co- contribuir a la lucha contra el terro- bienestar. Así debe ser entendido
mo: tipo de seguridad y defensa rismo, incluso mediante el apoyo por la sociedad para que exista
que se necesitan, riesgos que se prestado a terceros Estados para una mínima cultura de defensa.
asumen, asignación presupuesta- combatirlo en su territorio. Ortega y Gasset, en España inver-
ria, volumen de fuerzas disponi- Se ha transformado el desplie- tebrada decía: “El grado de perfec-
bles, organización de las unidades, gue de las FAS, la organización - ción de un ejército mide con pas-
ubicación (despliegue) y sistema se ha evolucionado de una territo- mosa exactitud los quilates de
de reclutamiento. Estos paráme- rial a otra funcional-, las plantillas, moralidad y vitalidad nacionales”.
tros son variables, en función de el armamento, la logística, los La defensa nacional vincula a
las amenazas potenciales, perte- cuerpos, las escalas. Ha cambiado toda la sociedad, la Ley Orgánica
nencia a alianzas defensivas y si- todo y especialmente se ha aco- 6/80 de Criterios Básicos de la De-
tuación política, económica y so- metido un proceso de profesionali- fensa Nacional y la Organización
cial internas y del entorno. En zación total de la tropa. Militar, reformada parcialmente por
cualquier caso, en España se pre- la Ley Orgánica 4/84, en su Artícu-
tendía que el nuevo modelo se ca- lo 2, la define como: “La disposi-
racterizara por unas FAS más re- ción, integración, y acción coordi-
ducidas, mejor dotadas, más Se deben explicar los nada de todas las energías y
operativas, más flexibles y orienta- motivos por los que las FAS fuerzas morales y materiales de la
das a la acción conjunta. son necesarias y hacerlo de nación ante cualquier forma de
Como consecuencia de los forma que los ciudadanos agresión, debiendo todos los espa-
compromisos internacionales, asuman y apoyen la idea de ñoles participar en el logro de tal
nuestra integración y pertenencia a que mantener un ejército, es fin. Tiene por fin garantizar de mo-
organizaciones de seguridad y de- do permanente la unidad, sobera-
la forma de salvaguardar su
fensa, así como de la participación nía e independencia de España,
forma de vida y que las FAS
en fuerzas multinacionales, las su integridad territorial y el ordena-
FAS llevan mucho tiempo reorgani- son la expresión de la voluntad miento constitucional, protegiendo
zándose para adaptarse al nuevo de los ciudadanos y de su la vida de la población y los intere-
orden mundial, a la nueva socie- deseo de seguir viviendo en ses de la Patria”. La finalidad de la
dad y a las nuevas misiones que paz y de mantener su bienestar defensa nacional es precisamente
son las llamadas misiones de paz, la misión que la Constitución enco-
de ayuda humanitaria y de gestión mienda a las FAS en su artículo 8º.
de crisis. Pero antes de seguir CULTURA DE DEFENSA La Directiva de Defensa Nacio-
adelante, conviene hacer una acla- Hay que tener en cuenta que nal en vigor, la del año 2000, esta-
ración: la disponibilidad de una ca- en la evolución de España en es- blece como objetivo prioritario, en-
pacidad militar creíble y la voluntad tos años, se ha conseguido una tre otros, fomentar la conciencia de
de emplearla para defender la pro- paz y prosperidad nunca alcanza- Defensa nacional en la sociedad
pia seguridad, han constituido du- das y esto merece la pena defen- española a través de la cultura de
rante mucho tiempo el mejor factor derlo. Nadie ha probado que una defensa.
de disuasión; en consecuencia, la guerra haya comenzado por cau- A partir de la Directiva, se ela-
preparación para las acciones de sas accidentales, las guerras son bora el Plan General de la Defensa
combate ha sido y debe seguir la expresión de conflictos políticos Nacional que consta de varias par-
siendo la forma de actuación priori- preexistentes –“la continuación de tes que constituyen el Plan Estra-
taria en la organización y prepara- la política por otros medios”-, ni la tégico Conjunto (PEC) y, a su vez,
ción de los ejércitos. desaparición de las armas, ni la el Objetivo de Fuerzas Conjunto
En 1999 se aprobó el Nuevo abolición de los ejércitos sería ga- (OFC) define con precisión las ca-
Concepto Estratégico de la OTAN, rantía de un estado de paz per- pacidades y objetivos a alcanzar
ampliándose sus misiones a la lu- manente. por las FAS a corto y medio plazo
cha contra el terrorismo y contra el Se deben explicar los motivos (por ejemplo en el nivel de Fuerzas
crimen organizado. En noviembre por los que las FAS son necesa- de Proyección, el ET debe aportar
de 2002, se creó en la cumbre de rias y hacerlo de forma que los ciu- fuerzas de muy alta disponibilidad:
Praga, la Fuerza de Respuesta dadanos asuman y apoyen la idea un GT en tres días y una Brigada
Rápida para combatir al terrorismo de que mantener un ejército, es la en diez, y Fuerzas de Alta Disponi-
en cualquier parte del mundo. En forma de salvaguardar su forma de bilidad: una División en 30 días y
el borrador de la Constitución Eu- vida y que las FAS son la expre- un CG de CE en 30 días).
ropea, en el apartado Seguridad y sión de la voluntad de los ciudada- La afirmación tan difundida en-
Defensa Común, se establece que nos y de su deseo de seguir vi- tre nosotros de que los asuntos de
las misiones contempladas podrán viendo en paz y de mantener su Defensa y Seguridad son cosa de

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 71


los que querían).
Todo el debate producido en la
opinión pública era corto de miras,
se centraba inicialmente en la du-
ración del SMO, para posterior-
mente apuntar a su desaparición.
Debía haber sido más amplio. La
duración del SMO o si debe ser
obligatorio o voluntario no es un
fin, sino un medio para que las
FAS cumplan sus misiones. En de-
finitiva se trata sólo de un sistema
de reclutamiento; el debate se sa-
caba del contexto general: ¿Por
qué unas FAS y para qué?
En general existen cuatro tipos
de FAS:
• Ejército de ciudadanos, en el que
el servicio militar dura la vida ac-
tiva del ciudadano, caso de Suiza
(un hombre un fusil, y eso que
nunca ha sido invadida), Suecia
o Israel.
• Con sistema de SMO, casos con-
cretos en Egipto y Grecia en la
antigüedad, época romana y más
generalizado desde la revolución
francesa.
• Con sistema mixto, en algunos
países europeos y de la OTAN.
• Con SMV (tropa profesional), lo
tienen los países anglosajones
como Canadá, Inglaterra desde
1957 y EEUU desde 1973, des-
pués de la guerra del Vietnam.
A este respecto hay opiniones
encontradas: por una parte la con-
sideración tradicional de que el
SMO es un factor de cohesión so-
cial (une a jóvenes de diferentes
todos los españoles, no sólo de es la total profesionalización de la regiones, une al rico y al pobre, al
militares, apenas ha calado ni pe- tropa, pues los cuadros de mando, universitario y al analfabeto, y al
netrado en la sociedad y mucho obviamente, ya lo eran. alto y al bajo, etc); la opinión de
menos en los jóvenes, en su gran Durante los últimos años de vi- unas FAS totalmente profesionales
mayoría testigos directos del adul- gencia del servicio militar obligato- es sinónimo de “que nos defiendan
terado debate servicio militar obli- rio, hemos asistido a una crisis otros” con un ejército de mercena-
gatorio (SMO) y servicio militar vo- aguda de este modelo, provocada rios; por el contrario, hay quienes
luntario (SMV). fundamentalmente por un rechazo consideran que el argumento de
y presión social fuertes, unas ofer- mayor peso a favor de la total pro-
PROCESO DE tas de reducciones drásticas de su fesionalización, es de carácter mili-
PROFESIONALIZACIÓN duración en los programas electo- tar; se ha llegado a afirmar que el
DE LA TROPA rales para atraer el voto joven (que SMV es un sistema más económi-
Se ha venido utilizando en los iban desde los nueve meses hasta co, más justo y mas eficaz que el
últimos años el término “profesio- los tres, pasando por los seis, y la SMO; está muy extendida la opi-
nalización de las FAS” a secas y constatación de que el SMO no nión de que para lograr un acerca-
esto no se ajusta a la realidad, era tan obligatorio, pues era tan fá- miento de la sociedad española a
cuando lo que se quería expresar cil librarse, que al final lo hacían sus FAS, la única vía posible son

72 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


PERSONAL

los ejércitos de voluntarios; en re- dad no era pura, no era total, y só- ción, pero después en la práctica
lación con esta opinión, se señala lo se alcanzó en la década de los se admitía la sobrevenida en filas.
que la alta estima del Ejército britá- 60. Hasta entonces, había reduc- Las cifras dadas, a veces, no res-
nico entre su opinión pública se ciones en metálico, sustitución de pondían a la realidad, había me-
debe a su total profesionalización, un soldado por otro o el soldado nos objetores de los que la solicita-
sobre todo, después de las gue- de cuota, después solo hubo exen- ban porque los impresos de
rras de las Malvinas y del Golfo. ciones por sorteo (excedente de solicitud generalmente se facilita-
Independientemente de los co- cupo), enfermedad, defecto físico, ban y rellenaban en lugares de
mentarios anteriores, los factores motivos familiares o prorrogas por reunión de jóvenes y por efecto
que se han dado para desembocar estudio. La duración pasó de dos halo firmaban muchos, que luego
en la supresión del SMO y optar años en los años 40, a nueve me- por diversos motivos se arrepentí-
por un SMV han sido, entre otros: ses hasta su desaparición. En los an. Como anécdota, hacer constar
el descenso demográfico ya que últimos años de la vigencia del que ha habido bastantes aspiran-
los jóvenes entre 18 y 21 años han SMO, prácticamente desapareció tes a ingreso a las academias mili-
descendido en un 30%, aunque el sorteo al establecerse la “regio- tares que veían cómo eran exclui-
este factor también influye en el nalización” del servicio militar, que dos de las listas provisionales de
SMV al dificultar el alistamiento; la consistía en que el servicio se admitidos por ser objetores de
creencia o constatación (según cumplía en las regiones de origen conciencia. Esto tiene dos interpre-
opiniones) de que unas FAS más del recluta hasta en un 70%; se lle- taciones, o eran objetores para ser
reducidas, muy tecnificadas, con gó a “la mili a la carta” e incluso se soldado y no para ser oficial o su-
gran movilidad, gran capacidad de elegía la unidad en el 75% de los boficial, o no eran realmente obje-
proyección y con sistemas de ar- casos. Definitivamente el SMO se tores pero en su día firmaron un
mas interoperables, en definitiva suspende a partir del 31 de diciem- papel que les pusieron delante y
más operativas y eficaces, sólo se bre de 2001, con adelanto de un dejaron que se tramitase. Una se-
consigue con el SMV; y finalmente, año, la Ley 17/99 establecía la cuela de la objeción de conciencia
la aparición de sistemas de seguri- suspensión a partir del 31 de di- fue la insumisión, negarse a reali-
dad compartida y colectiva que ciembre de 2002. zar el servicio civil sustitutorio; pe-
contribuyen a la reducción de efec- Consideración aparte merece la ro ése es otro tema.
tivos. objeción de conciencia contempla- Queda un último fleco de este
El SMO en España ha durado da en la Constitución. Al principio proceso de la profesionalización
dos siglos, aunque la obligatorie- había que solicitarla con antela- de las FAS o de su causa, la su-

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 73


incorporación se produce en 1938
y en Estados Unidos entran a par-
tir de 1948.
Esta participación de la mujer
en las FAS ha tenido un factor co-
mún que es la prohibición de su
entrada en combate. Ha existido
un veto tradicional a la posibilidad
de asignar a las mujeres misiones
de combate y, por tanto, sus desti-
nos eran en trabajos auxiliares, ad-
ministrativos y sanitarios. Esto está
en revisión y en Francia, desde
1982, pueden acceder a la Legión
Extranjera y en Estados Unidos
como premio a la actuación de la
mujer en la guerra del Golfo, se
está revisando en casos concretos
pero no plenamente.
presión del SMO, me refiero al de conscripción como la única po- En España, la incorporación de
mandato constitucional contempla- sible. la mujer se produce de forma pe-
do en el Art. 30 de la Constitución: Como se puede apreciar, la de- culiar e inusual, se realiza por De-
“Los españoles tienen el derecho y cisión de pasar de un SMO a un creto Ley en el año 1988. En la
el deber de defender a España. La SMV, ha sido una decisión muy Ley 17/89 se reguló de forma defi-
Ley fijará las obligaciones militares compleja que ha estado influida nitiva la plena incorporación de las
de los españoles y regulará...” Los por factores estratégicos, políticos, mujeres a las FAS. En 1988 pudie-
expertos han interpretado que con militares y sociales. ron participar en una convocatoria
la supresión del SMO no se incum- para cuerpos comunes e ingresa-
ple la Constitución, porque preci- LA MUJER EN LAS ron 31; al año siguiente, la convo-
samente “la Ley fijará las obliga- FUERZAS ARMADAS catoria se amplió a la escala supe-
ciones militares...” y en este Este apartado merece una con- rior de los tres ejércitos, se
sentido una ley, la 17/99 en su pre- sideración individualizada dentro presentaron 55 y no aprobó ningu-
ámbulo, afirma que la Constitución del proceso de profesionalización na, mientras que en cuerpos co-
habilita al legislador a disponer lo de la tropa. La entrada de la mujer munes ingresaron 28; en 1990, in-
necesario para dotar a las FAS de en los ejércitos no es una novedad gresaron dos en la AGM, una en la
personal, que al fijar las obligacio- reciente, en Inglaterra entraron con AGBS y otra en la Escuela Naval;
nes militares se puede llegar a la ocasión de la Primera Guerra Mun- en 1993, se realizó la primera con-
realización de un SMO y que la dial en 1914 y se normalizó su per- vocatoria de tropa profesional a la
Constitución no impone la formula tenencia en 1944, en Francia su que pudieron acceder mujeres, in-
gresaron 82 de las 2.000 presenta-
das; a partir de entonces pueden
presentarse a todas las convocato-
rias. Al principio, se las excluía de
algunos destinos como unidades
de la Legión, pero no eran llama-
das al SMO: la mujer podía ser ofi-
cial o suboficial pero no, soldado.
En la actualidad no hay restriccio-
nes ni limitaciones de ningún tipo,
pueden acceder en igualdad de
condiciones que el hombre. De es-
ta forma el modelo español es el
más avanzado.
El número total de mujeres en
las FAS es de 11.707, que repre-
senta el 10% del total de efectivos,
con similar peso en cada Ejército,

74 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


PERSONAL

un 9,8 % y de un 12,7% en cuer- 150/170.000 efectivos, de los que cia a los reservistas, la Ley, para
pos comunes. La participación en- 48.000 serían cuadros de mando. situaciones de crisis o riesgos,
tre los cuadros de mando del total En la Ley 17/99 tantas veces ci- contempla unos reservistas, que
de las FAS es del 1,5%, aunque el tada, se fija en 48.000 los cuadros pueden ser de tres tipos:
peso por Ejército es todavía míni- de mando y la tropa profesional en • Reservistas temporales, que son
mo, no llega al 1% en cada uno, una horquilla de 102/120.000 sol- los militares profesionales que
aunque en los cuerpos comunes dados. En cuanto a cuadros de han cesado en su relación con
se eleva al 12,7%. Donde se incre- mando las existencias se ajustan a las FAS.
mentan estos porcentajes es entre las previsiones y a lo legislado, pe- • Reservistas voluntarios, que pue-
la tropa profesional alcanzando el ro en cuanto a la tropa, las existen- den ser los españoles que se se-
número de mujeres el 14,7%, con cias en noviembre de 2003 esta- leccionen al optar a las plazas
peso similar entre los tres ejércitos; ban un 30% por debajo de la rama que se convoquen.
a señalar que el más alto se pro- baja de la horquilla. • Reservistas obligatorios, que son
duce en el Ejército del Aire, un Es necesario hacer una referen- los ciudadanos declarados como
16%. Por empleos hay tres coman-
dantes médicos, 654 oficiales, 56
suboficiales, 154 damas alumnas y
10.362 de tropa (datos de mayo
del 2002). A destacar que existe
una creciente proporción de aspi-
rantes mujeres a las plazas de
MTP.
Esta participación de la mujer
en España sólo es superada por
Estados Unidos y Canadá con un
10,2%, pero estamos por encima
de Francia y Bélgica con un 3,7%
cada una.

VOLUMEN DE
FUERZAS-PLANTILLAS
Hace 20 años, en 1984, había
en las Fuerzas Armadas unos
efectivos totales de 375.000 hom-
bres, de los que 66.500 eran cua-
dros de mando y 308.500 eran sol-
dados. Los datos a finales de
noviembre de 2003 eran de 47.200
cuadros de mando (militares de ca-
rrera) y 71.119 soldados, por tanto
la reducción en cuadros de mando
ha sido de un 30% y en tropa de
un 77%.
En el año 1991, en el Congreso
de Diputados se aprobó el modelo
de las Fuerzas Armadas 2000 del
que resultaba un ejército mixto,
con unos efectivos de 180.000
hombres en total, 49.720 cuadros
de mando, 80.280 tropa de reem-
plazo y 50.000 tropa profesional.
En el año 1998, se constituyó
una Comisión Mixta Congreso-Se-
nado para buscar fórmulas para la
plena profesionalización y supre-
sión del servicio militar obligatorio,
dictaminándose una horquilla de

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 75


tales por el Gobierno, previa auto- ma en un 60% por las centrales 2003, se puso en marcha el siste-
rización del Congreso de Diputa- sindicales. Otras prestaciones que ma de reclutamiento continuo pre-
dos, cuando se haga necesario. perciben los MTP,s son: Aloja- visto en la Ley 17/99. En la actuali-
miento, manutención y vestuario dad hay once ciclos anuales, el
SITUACIÓN ACTUAL gratuito, Seguridad Social, seguro último del 2003 abarcaba el perío-
El compromiso inicial es de 18, de vida y accidentes, protección de do de 10 de noviembre al 15 de di-
24 ó 36 meses, según especiali- desempleo, seguro de desempleo ciembre, se convocaron 3.350 pla-
dad, las renovaciones de compro- de 30 días, apoyo para la adquisi- zas de las que 2.050 eran para el
miso son por periodos de 2 ó 3 ción o alquiler de vivienda a partir Ejército de Tierra.
años, hasta un máximo de 12 años del 5º año. Viene a ser un “banderín de en-
o haber cumplido 35 años de Se han establecido otras medi- ganche” con algunas peculiarida-
edad. Se podrá alcanzar la consi- das incentivadoras: El total de las des: el aspirante puede solicitar el
deración de permanente, para la plazas de acceso a la AGBS es ingreso en cualquier momento, re-
que hay establecida una tasa de para la tropa profesional, hasta un cibe asesoramiento sobre la uni-
un 20% del total de los efectivos. 20% del total de las plantillas po- dad que más se adapta a su perfil
El sueldo bruto anual de un drá alcanzar una relación de ca- y preferencias, se asignan las pla-
MTP oscilaba entre 8.900 € y rácter permanente, se reserva has- zas y antes de un mes se produce
11.700 € en el 2003 y a partir del ta un 60% de las plazas para el la incorporación al centro de for-
uno de enero del 2004, entre 960 y ingreso en la Guardia Civil, el tiem- mación correspondiente, entre los
1.110 € mensuales ¿Es mucho, es po servido se valorará como mérito que se encuentran las Academias
poco o está bien? Vamos a com- para el ingreso en la Administra- de las Armas, los CIMOV, s 1 y 2,
pararlo con el salario mínimo inter- ción Pública donde se reservarán la Base de Hoya Fría y la Guardia
profesional (SMI) y con el salario plazas a MTP,s con tres años de Real; hay que tener en cuenta que
considerado digno según la Carta servicios, y se han realizado con- el antiguo y querido recluta es hoy
Social del Consejo de Europa. El venios con empresas para favore- un alumno. Las solicitudes se reali-
SMI era de 6.317 € y el salario dig- cer la integración laboral al finali- zan en las Delegaciones /Subdele-
no 17.120 €, cifras anuales para zar los compromisos. gaciones de Defensa. Al existir
2003, por tanto, como mínimo, el Desde 1995 la relación entre menos aspirantes que plazas, si-
sueldo de un MTP supera en más aspirantes y plazas ha venido des- tuación que viene siendo normal,
de un 40% el SMI y el 66% del de- cendiendo de forma notable, de 12 los aspirantes son “buscados”, se
nominado salario digno. Para valo- a 0,3, desde el año 2000 no hay los disputan las unidades, cuyos
rar esta comparación, es necesario un aspirante por plaza. En noviem- representantes, a veces, se des-
establecer que el SMI lo perciben bre del 2002 se publicó un RD re- plazan a capitales de determina-
personas sin calificación alguna y gulando el acceso a los extranje- das provincias y en estas circuns-
que la tasa deseable de éste con ros, sólo sudamericanos y tancias el asesoramiento es difícil
respecto del salario digno se esti- guineanos, y a partir de enero de de realizar porque los aspirantes

76 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


PERSONAL

de estas ciudades tienen claro • La aspiración de la mayoría es son más resistentes a la entrada
dónde ir. entrar en las FAS con la idea de de marginados que los constitui-
Del trabajo de investigación As- ascender y lograr la permanencia dos por soldados obligados, aun-
pirantes a Tropa y Marinería Profe- definitiva y en este sentido, dos que el mito dibuje la imagen con-
sional. Análisis socio estadístico de cada tres piensan presentarse traria.
1994-2001, realizado en la UN- en un futuro a la AGBS. • Respecto a la procedencia de los
SET, por el comandante D. Narci- aspirantes, decir que tres provin-
so Michavila, autor de la tesis doc- cias -Madrid, Sevilla y Valencia-
toral El Soldado Profesional en Los ejércitos profesionales proporcionan el 25% y que el
España, proceden los siguientes son más resistentes a la 75% procede de 21 provincias.
comentarios y datos que configu- entrada de marginados que
ran el perfil del aspirante: los constituidos por soldados COMENTARIOS
• El atractivo por el trabajo como obligados, aunque el mito Si profundizamos en el grado de
soldado profesional decrece con dibuje la imagen contraria cobertura de las plantillas, nos po-
el nivel de estudios del aspirante. demos perder en una maraña de
• Entre los aspirantes con 18 a 21 datos, y sacar conclusiones sesga-
años ingresa el 76%, y entre 22 y • El nivel de estudios de los aspi- das y engañosas, pues hay que di-
25 años ingresa el 24%. La edad rantes ha ido mejorando, sin em- ferenciar las peculiaridades de ca-
media es relativamente constan- bargo el de los ingresados ha ido da Ejército y dentro de cada uno,
te con tendencia al rejuveneci- descendiendo. Un 20% no tiene hay que tener en cuenta los diver-
miento. el GE, un 34% tiene el GE y un sos tipos de unidades. En una con-
• El aspirante es un joven con un 7% tiene el COU. El soldado es- vocatoria, con peticionarios muy
trabajo precario aunque en oca- pañol presenta un patrón de es- por debajo del número de plazas
siones mejor retribuido, así, de tudios similar al de otros países, ofertadas -en el año 2003 para
los ingresados en 2002, un 53% con una media superior a la na- 21.434 plazas ofertadas hubo
tenían trabajo, un 35% era estu- cional pero con infrarrepresenta- 8.141 solicitadas-, terminada la fa-
diante y un 12 % estaba en el ción de los mejor y peor forma- se de selección, ese número se re-
paro. dos. Los ejércitos profesionales duce fundamentalmente por el re-

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 77


conocimiento médico positivo en rantes a tropa profesional y lo ideal un porcentaje de paro, especial-
drogas, por obesidad y por las sería disponer de una demanda mente entre los jóvenes, que haría
pruebas físicas. En las pruebas superior a la oferta, dato que hoy suponer en una mayor demanda;
culturales apenas hay bajas por lo no se produce. Por tanto es nece- pero la realidad demuestra lo con-
asequibles que son. sario que aumenten sustancial- trario. En este aspecto, quiero re-
Pero todavía hay más bajas, en mente tanto la demanda de peti- saltar un dato preocupante por lo
cuantía a veces superior a las ya cionarios de nuevo ingreso como anómalo: con cierta frecuencia, en
descritas: los aspirantes que, su- las ampliaciones de los compromi- una misma guarnición, los peticio-
peradas las pruebas de selección, sos existentes. narios de las plazas de Unidades,
no se presentan a realizar la fase Las causas que llevan a la si- Centros y Organismos están en
de formación general militar tuación actual, peticionarios insufi- proporción inversa al grado de
(FFGM) por diferentes motivos: al- cientes, son muy variadas y com- operatividad de la UCO.
gunos que por la puntuación obte- plejas y para su estudio riguroso La falta de atractivo se traduce
nida no pueden ir al destino que hay que huir de planteamientos y en una falta de motivación, abs-
querían por estar ya cubierto y no afirmaciones que impliquen juicios tracción hecha de que las convo-
desean ir a otro con plazas dispo- catorias sean suficientemente di-
nibles, otros han obtenido una pla- Si importante es lograr fundidas y conocidas a través de
za de trabajo, han ingresado en la que aumente el número de los medios de comunicación me-
Guardia Civil, o simplemente se diante una propaganda eficaz. En
peticionarios, más lo es que
arrepienten. Se producen bajas la motivación inciden fundamental-
aumenten las ampliaciones
durante la fase de formación militar mente un aspecto profesional y
y la de formación específica, FFE.
de compromiso, por su otro económico, es decir, las ex-
En definitiva, en una convocato- trascendencia y efecto pectativas de realización y promo-
ria, en el mejor de los casos, se multiplicador ción, y el nivel de retribuciones que
producen pérdidas de plazas ofer- el aspirante va a obtener. Con ser
tadas y esta situación empeora de valor. El escenario actual está importante la retribución, no es en
cuando el número de peticionarios definido por la transformación de absoluto un factor determinante.
es inferior al de la oferta como está un Ejército -me estoy refiriendo al Lo verdaderamente esencial, en mi
ocurriendo con las convocatorias Ejército de Tierra porque es donde opinión, es la satisfacción con el
más recientes. Esto se traduce en la tropa tiene una incidencia más trabajo a realizar y las posibilida-
un déficit de la cobertura, unidades acusada, especial y diferente que des de obtener rápidamente otros
muy por debajo de sus plantillas, en los otros- basado en la tropa de empleos.
plantillas cada vez más reducidas reemplazo por uno con tropa pro- Hay que considerar que, dadas
y lo verdaderamente preocupante fesional. El solape ha sido espe- unas condiciones de ingreso en
y peligroso, es que este escenario cialmente difícil, por la coinciden- las FAS, unas prestaciones esta-
no sea coyuntural y se convierta cia en la incorporación de los blecidas y unas determinadas me-
en estructural. Hay unidades con últimos reemplazos con un gran didas incentivadoras, condiciones
muchas dificultades para cubrir sus déficit, debido a motivos de sobras obviamente susceptibles de mejo-
plazas, mientras otras reciben una conocidos, pues al final el servicio rarse, donde hay que volcarse es
demanda 10 veces superior a la militar obligatorio lo hacía quien en el aspecto profesional: por
oferta. quería y las primeras incorporacio- ejemplo, un soldado no puede es-
Si importante es lograr que au- nes de tropa profesional se produ- tar dos o tres años sin hacer el
mente el número de peticionarios, jeron en número sensiblemente in- curso de cabo, ni ningún otro cur-
más lo es que aumenten las am- ferior a las plazas convocadas. El so. Al soldado no se le puede dis-
pliaciones de compromiso, por su resultado ha sido escasa cobertura traer, más de lo necesario, con
trascendencia y efecto multiplica- de plantilla, con las dificultades otros cometidos y actividades dis-
dor. El índice de ampliación ha ve- que esto implica en las unidades, tintos de aquellos para los que ha
nido descendiendo desde 1996, no sólo para intervenir en determi- sido formado, y lo ofrecido en la
pero en el año 2002 se rompió la nado tipo de misiones, sino para la propaganda de captación no debe
tendencia a la baja, pasando de un vida diaria. producir frustraciones.
73,79% en el año anterior a un es- Parece claro, y así hay que re- Entre todas las variables donde
peranzador 78%. conocerlo, que en la actualidad, el se puede incidir para mejorar la si-
Varios factores intervienen para ingreso en las Fuerzas Armadas tuación actual, independientemen-
conseguir disponer de un Ejército como tropa profesional no es muy te de conseguir un mayor número
de calidad y eficiente, pero resulta atractivo, a pesar de que estas es- de peticionarios, es lograr que au-
esencial y básico poder realizar tén bien valoradas entre la pobla- menten, que al menos no disminu-
una buena selección de los aspi- ción según las encuestas y exista yan, las ampliaciones de compro-

78 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


PERSONAL

miso y en este sentido todos los personal, a través de la forma- FAS que queremos, ni las que
cuadros de mando, en el ejercicio ción. deberíamos tener. Tenemos las
continuo de su liderazgo, deben • Se establece que la tasa de en- que podemos.
empeñarse en transmitir al soldado cuadramiento, relación entre los
que el respeto se gana con la fir- cuadros de mando y el total de NOTA
meza y se pierde con la debilidad, efectivos, tenga tendencia al Los datos para los que no se ci-
que todo oficio es servil si falta la 50%. ta otra fuente han sido obtenidos
vocación y que la vocación no sir- • Se profundizará en el concepto de la web del Ministerio de Defensa
ve para nada, si falta el oficio; y de reserva y en particular se de- y los cuadros y gráfico son de ela-
persuadirles de que poseen una sarrollará la reserva voluntaria. boración propia con datos propor-
poderosa arma moral, la fuerza de En un Anexo al documento cionados por la SETEC de la DIEN.
voluntad, la fuerza que allana to- RED, denominado Capacidades
dos los caminos, abre todas las de las FAS, se estima que las ca- ABREVIATURAS
puertas y consigue todas las me- pacidades vienen determinadas − AGBS, Academia General Bási-
tas. El soldado tiene que compro- básicamente por dos condicionan- ca de Suboficiales
bar lo que más desea: que todos tes: la autosuficiencia mínima, − AGM, Academia General Militar
confían en él. orientada al cumplimiento de la − CIMOV, Centro de Instrucción y
misión constitucional ante cual- Movilización
OTRAS CONSIDERACIONES quier supuesto y circunstancia, y − FFE, Fase de Formación Especi-
En la Directiva de Defensa Na- la participación armónica en los fica
cional actualmente en vigor, publi- esquemas generales de la seguri- − FFGM, Fase de Formación Ge-
cada el 1 de diciembre del 2000, dad compartida y la defensa co- neral Militar
se ordenaba la elaboración de una lectiva. − MTP, Militar de Tropa Profesio-
Revisión Estratégica de la Defensa En relación con estas capacida- nal
(RED), en enero del 2002 se creó des, el proyecto de Constitución − OFC, Objetivo de Fuerza Con-
la Secretaría General de Política Europea citado, asigna el siguiente junto
de Defensa para asumir este co- cometido a un determinado orga- − PEC, Plan Estratégico Conjunto
metido y en diciembre de ese mis- nismo europeo: “Contribuir a deter- − RED, Revisión Estratégica de la
mo año, se presentó dicha revisión minar los objetivos de capacidades Defensa
ante la Comisión de Defensa del militares de los Estados Miembros − SMI, Salario Mínimo Interprofe-
Congreso de Diputados por el Mi- y valorar el respeto de los compro- sional
nistro de Defensa. En esta RED fi- misos de capacidades contraídos − SMO, Servicio Militar Obligatorio
gura un criterio, el 9, denominado por los Estados Miembros”. − SMV, Servicio Militar Voluntario
Recursos Humanos y destaco por Para terminar, expresar mi con- − UNESET, Unidad de Estadística
su interés y relación con este tra- vicción de que: No tenemos las del Ejército de Tierra. n
bajo, lo siguiente:
• El recurso humano constituye el
elemento fundamental de la De-
fensa. En consecuencia se lleva-
rán a cabo las acciones necesa-
rias para conseguir un personal
suficiente, altamente motivado y
preparado.
• La calidad de este recurso de-
pende de la selección, prepara-
ción y motivación.
• La necesidad de dotarse de un
plan de acción para la captación
y conservación del personal que
asegure la cantidad y la calidad.
• La cuantía máxima anual de los
efectivos de tropa se fijará anual-
mente en la Ley de Presupuestos
Generales del Estado.
• La adecuada reincorporación a la
vida civil tiene gran influencia en
la capacidad de captación de

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 79


Llega el Nuevo
LEOPARDO 2E
Antonio J. Candil-Muñoz. Coronel. Infantería. DEM.

El programa actual de modernización de las unidades acorazadas que se inició a partir de 1995, comenzó en
realidad entre 1992 y 93 con el programa TLE (Transfer of Limited Equipment), que se aplicaba a algunos de los
ejércitos de países de la OTAN como consecuencia del Tratado de Reducción de Armas Convencionales (CFE).
Sin embargo, casi inmediatamente, se hizo patente la necesidad urgente de adaptar y adecuar las fuerzas aco-
razadas y mecanizadas a las exigencias del siglo XXI, gestándose el nacimiento del programa Leopardo, y la
adopción del carro de combate LEOPARDO 2E. Este entrará en servicio durante el presente año 2004, tras la
recepción de los cuatro primeros carros-escuela para enseñanza de conductores a finales de enero pasado, y de
los tres primeros carros de combate de serie durante el mes de febrero.

6 LEOPARDO de la BRIMZ X.

80 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


ARMAMENTO, MATERIAL E INFRAESTRUCTURA

La adquisición de un sistema En cuanto a la cofabricación taciones, frente a los modelos con


de armas de la naturaleza del ca- con Alemania del nuevo carro LE- que contaba hasta entonces el
rro de combate LEOPARD 2 fue la OPARD 2, que pasó a ser conoci- Ejército de Tierra. El carro LEO-
principal razón que movió al Esta- do como LEOPARDO 2E, en un PARD 2 representa, además, el
do Mayor del Ejército a crear un principio el Estado Mayor del Ejér- elemento esencial de la coopera-
programa que respondiese a las cito fijó como necesidad operativa ción carro-vehículo de combate de
tareas y necesidades específicas adquirir 320 carros de combate y Infantería y se ha mostrado exce-
que se requerían para proceder a 23 carros de recuperación –la lente en la coordinación con el VCI
la integración de los nuevos me- plantilla de la División Mecanizada PIZARRO.
dios acorazados en el seno del Brunete más la Brigada de Caba- Por otra parte, la entrada en
Ejército español. llería Castillejos y los centros de servicio del carro LEOPARD 2
La adhesión, en aquellos días, enseñanza-, con el ánimo de sus- contribuye a la armonización con
de España al Eurocuerpo, inte- tituir todos los carros disponibles el parque de carros europeo, facili-
grando en esta Gran Unidad multi- en ese momento por el LEOPARD tando la integración logística de
nacional europea a la División Me- 2, para llegar así, en su día, a con- las unidades en las diversas for-
canizada, ofreció la posibilidad y tar con un único tipo de carro en maciones multinacionales. Asimis-
necesidad de contar con un carro servicio y, por lo tanto, simplificar mo, contar con el sistema de ar-
de segunda generación para estar tanto la logística como la instruc- mas LEOPARD 2 ha contribuido al
a la misma altura que franceses y ción y, por ende, reducir costes de desarrollo tecnológico e industrial
alemanes. operatividad. No obstante, a pesar del sector de armamento terrestre
Mediante el Acuerdo de Cesión de la necesidad operativa expre- de la industria de defensa nacio-
concluido en 1995 y todavía vigen- sada por el Estado Mayor de con- nal. Con el carro LEOPARDO 2E
te, se recibieron 108 carros LEO- tar con 320 carros más 23 carros quedarán cubiertas las necesida-
PARD 2 A4 que permitieron equi- BÜFFEL, el Consejo de Ministros des táctico-operativas hasta el año
par dos batallones de carros en el acordó en diciembre de 1998 au- 2025 y, en su momento, la indus-
bienio 1995-1996 y fueron destina- torizar solamente la contratación tria podrá abordar el paso siguien-
dos a potenciar las unidades com- de una primera fase de 219 carros te, sin haber quedado excesiva-
prometidas en el Eurocuerpo y en más 16 carros de recuperación. mente rezagada en este campo.
la OTAN (las Brigadas Mecaniza- La adopción del carro de com- Tras la firma del contrato el 31
das X, en Córdoba, y XI, en Bada- bate LEOPARD 2, por otra parte, de diciembre de 1998, en un prin-
joz, ambas integradas en la Divi- suponía la obtención de importan- cipio se contempló un ritmo de
sión Mecanizada). tes ventajas operativas y de pres- producción mensual de cuatro ca-

6 VCI PIZARRO.

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 81


rros, al objeto de finalizar el pro- trado también a formar parte del de sólo un 30%, y el contratista
grama hacia el año 2007. Poste- grupo de naciones usuarias del principal no fue una empresa sue-
riormente y en parte a consecuen- sistema de armas LEOPARD (LE- ca sino la alemana Krauss-Maffei.
cia de la privatización de la OPARD Benutzer Staatten/LEO- Para España, el acuerdo alcan-
Empresa Nacional Santa Bárbara BEN) que junto con Alemania utili- zado no sólo supone la indepen-
que pasó a la empresa norteame- zan el carro LEOPARD 2 y todo su dencia tecnológica y la libertad de
ricana General Dynamics, el pro- equipo periférico (carros puente, acción frente a los EEUU, sino
grama sufrió un retraso de un año; carros de recuperación, etc). Pre- también la única posibilidad de
no obstante, la nueva empresa se visiblemente, se constituirá así la que la industria de defensa (SBS,
ha comprometido a recuperar el base industrial para el desarrollo IZAR, SAPA, AMPER, etc) despe-
ritmo de entregas y finalizarlo a de nuevos materiales acorazados gue y se integre en lo que serán
principios de 2008. en el siglo XXI desde una pers- las futuras industrias de armamen-
El coste total es de 323.000 mi- pectiva genuinamente europea. to europeas, al tiempo que, por fin,
llones de las antiguas pesetas Toda la primera línea de sub- se dota al Ejército de Tierra, de un
(1.941.264 €) sobre la base de un contratistas directos de la nueva material y equipo pesados análo-
precio estimado por carro de más General Dynamics–Santa Bárbara gos a los de otros ejércitos euro-
de 1.100 millones (6.600.000 €). Sistemas (GD-SBS) son también peos.
Por otra parte, al igual que ha su- empresas españolas que, sobre la Para Alemania no cabe duda
cedido con otros países, las indus- misma base de un 60% de pro- de que el contrato es también de
trias españolas participan en el pro- ducción local en España, se aline- gran interés, a pesar de la cesión
grama según un marco de an con sus homólogas alemanas de esos dos batallones iniciales,
cofabricación de al menos un 60% para garantizar un modelo de ple- ya que, en primer lugar, da una
del valor total del contrato, pudien- na coproducción, nunca antes al- fuerza enorme a la cadena de pro-
do fabricarse en Alemania como canzado en la fabricación del ca- ducción de Krauss-Maffei Weg-
máximo hasta el 40% restante y re- rro LEOPARD 2 para otros mann, que tiene trabajo asegura-
cibiéndose como mínimo un 20% países. En Suecia, por citar un ca- do como mínimo hasta el año
de transferencias de tecnología. so, el volumen de producción ob- 2008, solamente con los carros
España, por otra parte, ha en- tenido por la industria sueca fue del contrato español. Como efecto

6 Carro LEOPARDO 2E.

82 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


ARMAMENTO, MATERIAL E INFRAESTRUCTURA

último del contrato, tanto las in-


dustrias españolas de defensa co-
mo el Ejército español van a inte-
grarse en alguna forma con sus
homólogos alemanes, al facilitarse
la interoperabilidad de sus equipos
y material con los existentes en
servicio actualmente en la Bun-
deswehr.

LA PECULIARIDAD
ESPAÑOLA EN EL
CARRO LEOPARDO 2E
En realidad el carro de combate
LEOPARDO 2E, elegido por el
Ejército español, no es diferente
del alemán LEOPARD 2 A6, pero
sí contiene ciertas características
que, sin variar su esencia, lo ha- 5 Radio-teléfono pesado (PR4G).
cen no ya ligeramente diferente si-
no también mejor. Esta afirmación para ambos. Estas cámaras, de- sobre la base del equipo de ra-
no es un reflejo de chauvinismo si- rivadas de la del lanzador alige- dio totalmente digitalizado PR4G
no algo verdaderamente tangible y rado del misil contra carro TOW, con salto automático de frecuen-
que los propios alemanes recono- han sido desarrolladas por la cia, de la empresa francesa Tha-
cen abiertamente. Ello se debe so- empresa española INDRA-EWS les, aunque fabricados en Espa-
bre todo a una razón muy simple: de Aranjuez, y suponen un con- ña por AMPER, de Getafe. Estos
mientras el carro alemán A6 real- siderable avance con respecto a equipos están unificados para
mente es una versión moderniza- las que integra el carro alemán las Fuerzas Armadas españolas
da y mejorada del A4, el español A6, que sigue manteniendo las y por lo tanto son un elemento
2E es un carro enteramente de mismas cámaras que el A4, con de interoperabilidad puramente
nueva fabricación en el que se dos diferentes para el tirador y español.
han podido introducir nuevas me- para el jefe de carro. La nueva • Unidad de potencia auxiliar
joras que en el alemán habrían si- cámara integra importantes ele- (UPA), diseñada por la empresa
do muy costosas y complicadas, y mentos desarrollados en los Es- SAPA tras fracasar otras solucio-
que habrían hecho preferible re- tados Unidos por la firma Hug- nes propuestas por el fabricante
nunciar a ellas y fabricar el carro hes, hoy Raytheon, con las que alemán KMW, y que está siendo
de nuevo por completo, algo invia- INDRA mantiene importantes re- integrada en la actualidad y de
ble con el numero de carros de laciones. forma conjunta por ambas GD-
que la Bundeswehr disponía en • Zapatas diferentes de las origi- SBS y KMW. Las unidades de
realidad. nales alemanas, dada la natura- potencia auxiliar, antes denomi-
Básicamente el carro 2E es un leza mucho más dura del terreno nadas generadores auxiliares
carro A6 al que se han incorpora- en España que en Europa Cen- simplemente, no son nada nuevo
do las peculiaridades -esencial- tral. Para adoptar las nuevas za- en los carros de combate y ya
mente blindaje- de la versión sue- patas se sometieron a cuatro ca- los carros americanos de los
ca 2S, o Strv 122 como se rros A4 en las zonas de Badajoz años 50 contaban con ella. El
denomina en Suecia, a las que se y Córdoba a unas pruebas de ro- concepto ha sido recuperado
añade el cañón L55 más algún daje de 1.000 Km cada uno. Fi- ahora y requerido por el Estado
que otro aspecto de índole menor, nalmente se seleccionó una nue- Mayor del Ejército para respon-
aunque ciertamente mejoran va zapata desarrollada por la der a las nuevas misiones que
sensiblemente su capacidad de empresa alemana Diehl, aunque pueden requerirse a las FAS es-
combate y no son nada desprecia- en España ahora es la empresa pañolas, ya sean en marco multi-
bles. Estos aspectos son los si- guipuzcoana SAPA la encargada nacional o de otro tipo.
guientes : de su fabricación en el marco del • Sistema de aire acondicionado
• En primer lugar, cámaras térmi- esquema de coproducción exigi- o de estabilización climática,
cas de segunda generación tan- do por el Ministerio de Ciencia y aún por definir e integrar, pero
to para el jefe de carro como pa- Tecnología. señalado como un requerimiento
ra el tirador, la misma cámara • Equipos de comunicaciones operativo deseable. Sea cual sea

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 83


la solución, está previsto que el • Por último, pero no por ello me- bién recientemente por el Ejérci-
equipo se aloje en una de las ca- nos importante, un nuevo e in- to suizo.
jas de almacenaje que conforman novador sistema de Mando y
el bulbo de la torre. Existen algu- Control denominado LINCE CONCLUSIÓN
nas soluciones ya muy estudia- (Leopard Information and Com- El sistema de armas LEOPARD
das y bastante avanzadas, si munications Equipment) entera- 2 A5/A6, denominado LEOPARDO
bien todavía no se ha tomado mente concebido y desarrollado 2E en España, es hoy el carro que
ninguna decisión final. Se espera por el Ejército español e intero- presenta las mejores prestaciones
obtener un salto térmico de al perable con el Sistema de Ges- operativas, así como la más alta
menos 15º C por debajo de la tión del Campo de Batalla (SI- fiabilidad de sus equipos; cualida-
temperatura ambiental, al tiempo MACET) que se está poniendo a des demostradas en los concursos
que una cierta corriente de aire punto en estos días como parte realizados por Suiza, que lo selec-
frío llegue también a la fuente de del proceso de modernización cionó frente al carro norteamerica-
energía eléctrica del carro y a los del Ejército. Aunque basado ini- no M1 ABRAMS, y por Suecia,
equipos electrónicos, sobre todo cialmente en el concepto ale- que lo ha preferido frente al LE-
cuando el carro deba operar en mán IFIS (Integrierte Führung CLERC francés y otra vez también
ambientes de extremado calor. Systeme) aplicado al carro sue- frente al M1 ABRAMS. Por otra
• Nuevo periscopio pasivo co Strv 122 por la empresa parte, el propio Ejército norteameri-
de conducción nocturna de Rheinmetall Defence Electro- cano ha adoptado como armamen-
segunda generación, PCN-160, nics, el sistema LINCE opera a to principal de su carro M1
desarrollado también por la em- través del equipo de comunica- ABRAMS, el cañón de ánima lisa
presa INDRA-EWS. Aunque ori- ciones PR4G, motivo principal de 120 mm Rheinmetall alemán,
ginalmente basado en un éste por el que se ha responsa- que equipa al LEOPARD 2, lo que
diseño de Raytheon/Hughes, bilizado del mismo la empresa sin duda, habla por sí sólo.
constituye un elemento integra- AMPER, sobre todo en lo que Con el sistema de armas LEO-
do también en el VCI/C PIZA- concierne al software y otras PARDO 2 E, el Ejército español se
RRO, y por lo tanto normalizado aplicaciones, aunque siempre coloca a la altura, cuando no delan-
en el seno del Ejército español, en plena coordinación y colabo- te, de otros ejércitos europeos con
si bien ha habido que modificarlo ración con las empresas Rhein- los que coopera y colabora en la
ligeramente para adaptarlo a la metall Defence Electronics e IN- actualidad, en el marco de fuerzas
nueva escotilla deslizante DRA. El concepto desarrollado multinacionales como el Eurocuer-
del conductor instalada de serie ha resultado ser de una gran fle- po y la Eurofor, sin mencionar la
en los carros LEOPARD 2 xibilidad y fiabilidad, motivo por propia estructura militar de la
A6/Strv 122/2E. el cual ha sido adoptado tam- OTAN. n

6 Carro LEOPARDO 2E.

84 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

El Papel del
Ejército Español en la
Reconstrucción de Irak
Marién Duran Cenit. Carlos de Cueto Nogueras. Javier García Marín.
Investigadores del Centro de Análisis de Seguridad de la Universidad de Granada.

NUEVOS CONFLICTOS, vertido en un fenómeno televisado des que no son de combate, se ha


NUEVAS MISIONES y la sociedad civil exigía tomar par- visto evidentemente implicado tam-
Ya desde la Segunda Guerra te en los conflictos para intentar bién el Ejército español. Su partici-
Mundial, durante la presencia mili- paliarlos. Los nuevos valores so- pación en misiones humanitarias e
tar aliada en Alemania y Japón, se ciales dieron lugar a la creación de internacionales ha sido múltiple
evidenció la necesidad de formar a nuevas organizaciones no guber- desde el año 91, adquiriendo una
personal en Asuntos Civiles dentro namentales para canalizar dicha extensa experiencia en el terreno
de las Fuerzas Armadas, militares preocupación social. Esta apari- de la cooperación cívico militar. En
que se encargasen de las cuestio- ción de nuevos actores hizo que este ámbito, se ha promovido la
nes logísticas, de desarrollo, pla- cooperación con agencias civiles
neamiento y administración. En- La Brigada se ofrecía como humanitarias, organizaciones inter-
tonces las ONG,s eran escasas, nacionales y una interacción con
canalizadora y distribuidora
las agencias de las Naciones Uni- las autoridades civiles en el área
das embrionarias y la presencia
de las aportaciones que de operaciones de cada crisis.
más destacable en los conflictos quisiesen enviar a Irak, con
era la de la Cruz Roja. La interac- el objeto de paliar la situación EL CASO IRAQUÍ
ción con este tipo de organizacio- de la población civil. Se Dentro de esta nueva dimensión
nes era, pues, casi nula. especificaba que este traslado internacional del Ejército español,
Después de la Guerra Fría, nos sería por cuenta del Ejército. la participación en Irak ocupa un
encontramos ante guerras o crisis La respuesta de algunas ONGs lugar primordial en la actualidad.
internas, muchas veces con carác- fue negativa puesto que Las diferentes unidades españo-
ter étnico, donde la población civil entienden que se produce las, enmarcadas en la Brigada
es objetivo y víctima principal, que una militarización de la Plus Ultra, se encuentran en un
dan lugar a crisis humanitarias o entorno de mayoría chií, la rama
ayuda humanitaria
grandes desplazamientos de po- religiosa mayoritaria en el Estado
blación. La respuesta a estas nue- iraquí que ejerce una importante
vas crisis no podía ser la misma las Fuerzas Armadas tuvieran que presión para la futura conforma-
que ante los conflictos tradiciona- hacer una doble adaptación: pri- ción de un gobierno legítimo. Las
les. Las Fuerzas Armadas habían mero, a la complejidad de los nue- exigencias por parte de los chiíes
de comprometerse de forma más vos escenarios, segundo, a las re- de un sistema democrático mayori-
estrecha con la acción humanita- laciones con sus propias tario que les favorezca, podría po-
ria. Las circunstancias obligaban: sociedades. ner en peligro la voz de los otros
las guerras y las crisis humanita- En esta dinámica de reorienta- grupos, como los sunnitas, y de
rias que conllevan, se habían con- ción de los ejércitos hacia activida- otras etnias como los kurdos o los

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 85


turcomanos. fraestructuras. Algo prioritario se- La cuestión que subyace aquí
Por otra parte, la situación de gún la consideración del Gobierno es la polémica que se ha suscitado
inseguridad en que está sumido el español. en este campo de la acción huma-
territorio iraquí, plasmada en la En este sentido, una de las ac- nitaria, tradicionalmente desempe-
muerte de cientos de militares es- tuaciones concretas de la Brigada ñado por agencias civiles que se
tadounidenses y de otras nacio- Plus Ultra, desplegada en las pro- han opuesto en algunas ocasiones
nes, incluida España, hace, entre vincias de An Nayaf y Al Qasidiya, al reparto directo de la ayuda por
otras muchas razones, que exista fue que el Jefe de la Unidad de parte de los ejércitos. El uso de las
un vacío en la esfera humanitaria Asuntos Civiles enviara una carta capacidades militares para cues-
debido a la escasez de ONG,s a diferentes ONG,s españolas, en tiones humanitarias, se ha debido
desplazadas al conflicto. Por ejem- la que esta Brigada se ofrecía co- al incremento de las demandas por
plo, en la zona de actuación del mo canalizadora y distribuidora de la idiosincrasia de los nuevos con-
Ejército español, no se encuentra las aportaciones que quisiesen en- flictos. La reorientación que se ha
a ninguna, exceptuando Mensaje- viar a Irak, para paliar la situación dado a los ejércitos, en un periodo
ros por la Paz. Como consecuen- de la población civil. Se especifica- que evidencia nuevos desafíos en
cia, el Ejército y concretamente los ba que este traslado sería por la seguridad, teniendo como con-
militares CIMIC se están ocupando cuenta del Ejército. La respuesta secuencia cambios en la doctrina
de una serie de tareas que, de mo- de algunas ONG,s fue negativa, CIMIC de la OTAN y el incremento
mento, están cubriendo ciertas la- puesto que entienden que así se de la actuación de los ejércitos en
gunas y que se orientan al proceso produciría una militarización de la este tipo de misiones, ha conlleva-
de reconstrucción política y de in- ayuda humanitaria. do una serie de desencuentros con

86 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

las agencias humanitarias, al en- nes y costumbres religiosas del las necesidades principales. En
tender ellas que se está invadien- pueblo también están siendo obje- una fase posterior, la presencia mi-
do el terreno en el que se conside- to de atención por parte de la Bri- litar puede ayudar a una determi-
ran más capacitadas y mejor gada, con ejemplos paradigmáti- nación rápida en los requerimien-
preparadas para el desempeño de cos en la ausencia de alcohol en tos de la reconstrucción en
estas funciones. el rancho o el anecdótico brindis asociación con organizaciones de
Si tenemos en cuenta el Dere- del ministro Trillo con zumo de na- ayuda civil, además de mejorar la
cho Internacional Humanitario, que ranja. imagen internacional de la fuerza
establece que, en el transcurso de La situación en Irak es compleja en el área de operaciones.
un conflicto y después de éste, las y el trabajo por hacer, amplio, des- La labor y experiencia del Ejér-
fuerzas militares están obligadas a pués de una década de sanciones cito español a la hora de identificar
proteger a los civiles, asegurando que han provocado que más de la o detectar las necesidades en zo-
que tengan medios suficientes pa- mitad de la población dependa hoy nas de conflicto es amplia. Desde
ra garantizar su supervivencia, la del racionamiento de alimentos y comienzos de la década de los 90,
actuación del Ejército español en que exista precariedad en el abas- el rodaje ha sido importante por su
Irak debe enmarcarse en estas co- tecimiento y saneamiento del presencia en multitud de escena-
ordenadas. Según la Convención agua. Surge, por tanto, la pregunta rios, sobre todo en los Balcanes.
de Ginebra, se ha de garantizar el de quién debe encargarse de pro- La realización de este trabajo se
suministro de alimentos y asisten- porcionar esa ayuda. Según la Ofi- lleva a cabo por los militares que
cia médica, así como el manteni- cina para la Coordinación de Asun- trabajan en las unidades CIMIC.
miento de la higiene y la salud pú- tos Humanitarios de Naciones Su experiencia como proveedores
blica. Por otro lado, no hay que Unidas (OCHA), se establece que de seguridad y, sobre todo, como
olvidar que, cuando un territorio las capacidades militares son el úl- enlace con las autoridades civiles
nacional es objeto de ocupación, la timo recurso en estos escenarios. y religiosas, organizaciones inter-
protección básica no se limita a la Pero, por el entorno de inseguri- nacionales y ONG,s, les hacen es-
integridad física, sino que se ex- dad y las circunstancias extremas tar ampliamente informados de la
tiende también al honor, las con- del caso, así como por la ausencia situación general y de las necesi-
vicciones religiosas, los hábitos y de ONG,s y otros organismos in- dades más perentorias. Las labo-
las costumbres. La población civil res de peace building cubren un
ha de recibir en todo momento un amplio espectro de tareas, donde
trato humano, y debe estar protegi- Las labores de peace building el componente militar se ha encar-
da contra cualquier acto de violen- cubren un amplio espectro gado desde el establecimiento de
cia o intimidación, contra los insul- de tareas, donde el componente nuevas estructuras políticas hasta
tos y la curiosidad pública. militar se ha encargado la reconstrucción de infraestructu-
Además, en el escenario posbéli- desde el establecimiento de ras, pasando por labores de pro-
co, las fuerzas militares deben cre- nuevas estructuras políticas moción de la cooperación y control
ar un entorno seguro para que las hasta la reconstrucción de de los recursos.
organizaciones civiles puedan de- infraestructuras, pasando La actuación del Ejército en
sempeñar su labor de asistencia Irak, que cumple una misión reco-
por labores de promoción
humanitaria y restaurar el imperio nocida por las resoluciones 1483 y
de la cooperación y control 1511 del Consejo de Seguridad de
de la Ley. Aunque, de momento, la
presencia en el área de la comuni- de los recursos las Naciones Unidas, se centra
dad de ayuda internacional es es- principalmente en proyectos cívi-
casa, según palabras del Jefe de ternacionales, se justifica la labor co-militares para la reconstrucción
la BRILAT de Pontevedra: “Nues- del Ejército en estas cuestiones, de colegios y hospitales, atención
tra presencia garantiza que la gen- además de las obligaciones que médica, reconstrucción y protec-
te esté tranquila”. establece la mencionada Conven- ción de otras infraestructuras, del
Siguiendo esta línea, la asisten- ción de Ginebra. sistema eléctrico y la potabiliza-
cia humanitaria que prestaron las En el caso iraquí, los proyectos ción del agua. En definitiva, la re-
tropas españolas en Um Qasar en militares pueden ayudar a suplir la construcción de las infraestructu-
un primer momento consistió en brecha temporal que se produce ras básicas para la normalización
raciones de comida donadas por entre la entrada de los militares y de la vida cotidiana de la pobla-
Cooperación Española y se hizo la de las organizaciones civiles, y ción y de los servicios públicos
en coordinación con autoridades pueden ser de vital importancia pa- que puedan establecer las bases
civiles y religiosas para evitar el ra el bienestar de la población civil, para reconstruir, igualmente, la vi-
desorden producido en ese primer si se implementan de forma tem- da política en un complejo entorno
reparto. El respeto por las tradicio- prana, detectando adecuadamente étnico y religioso.

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 87


MEMORIA DE LA LEGISLATURA
2000-2004 MINISDEF

Ya en diciembre de 2001, en cumplimiento de las Resoluciones de las Naciones Unidas, por Acuer-
do de Consejo de Ministros se autorizó la participación de unidades militares españolas en la Fuerza
Internacional de Asistencia para la Seguridad en apoyo del Gobierno Interino Afgano (ISAF) y en la
Operación “Libertad Duradera”, que continúan desarrollándose en Afganistán.
Por ese motivo, en el año 2002, el gasto en el concepto 228 “Participación de las FAS en operaciones
de mantenimiento de la Paz” -que se venía manteniendo en torno a 240 millones de euros en los ejer-
cicios precedentes- se incrementó en un 37% (89,23 millones de euros) hasta alcanzar los 330,5 mi-
llones de euros.
En marzo de 2003, por Acuerdo del Consejo de Ministros, se autorizó la participación de unidades
militares españolas para apoyo humanitario y contribución al esfuerzo internacional en la estabilidad
de Irak. La consecuencia inmediata fue el incremento en el gasto del concepto 228 en un 28%
(92,106 millones de euros) respecto al ejercicio de 2002, que supone un máximo previsto de 422,7 mi-
llones de euros.

Primero se detectan las necesi- tructuras que puedan generar em- humanitarias de los militares sea
dades y, luego, se elaboran los pleo y riqueza en la población. mucho más intensa, pues necesita-
proyectos. La tarea del contingente Según Meinard Studer, repre- rán aun más la seguridad que és-
se limita al control, realizando la sentante del Comité Internacional tos prestan. Se prevé, por tanto, un
ejecución personal local contratado de la Cruz Roja, lo más importante aumento de esta interacción, por-
(en nuestro caso un centenar de ci- que pueden aportar las fuerzas mi- que este ambiente es poco propicio
viles iraquíes). Implicando, de esta litares a la acción humanitaria es el para que los miembros de estas or-
forma, a la población, se tienen una restablecimiento del orden y la se- ganizaciones tengan libertad de
serie de ventajas como paliar el de- guridad, objetivos de trascendental movimientos, en el caso de que co-
sempleo e incrementar la interac- importancia porque no hay un sus- miencen a desplazarse al área de
ción y el respeto como consecuen- tituto que pueda desempeñar esta operaciones, lo cual repercutiría en
cia de un trabajo en común. tarea. Esto permite dos cosas: cre- la neutralidad que siempre ansían
Estos proyectos se financian ar un entorno seguro y abordar las estas organizaciones.
con cargo a créditos del propio causas de la crisis. Se supone que Esta neutralidad, fundamental
contingente, de la AECI y de algu- los militares proporcionan dicho en su actuación como agentes hu-
nas comunidades autónomas, ambiente. Este es su supuesto pa- manitarios, se ha de ver gravemen-
ayuntamientos y ONG,s. La reali- pel en las crisis complejas. A pesar te afectada puesto que tienen que
zación de estas tareas, junto al re- de ello, pueden llevar a cabo o depender de la seguridad militar.
parto de la ayuda humanitaria di- pueden comprometerse en activi- Como ejemplo de neutralidad se
recta a la población, como bienes dades y tareas de apoyo como puede citar el código de conducta
de primera necesidad, son dos pi- asesoramiento y guía a la autori- del Comité de la Cruz Roja, cuyo
lares fundamentales para conse- dad civil, pero traspasándolas lo artículo 108, párrafo 2c, expone
guir el apoyo y la confianza de la antes posible a las autoridades lo- que solamente se requerirá protec-
población local. cales. Esto está siendo uno de los ción en casos extremos. Las posi-
Concretamente, en el sur de pilares fundamentales de la coope- bles tareas de los militares en los
Irak, donde se encuentra el Ejérci- ración cívico-militar. mismos pueden ser: apoyar y pro-
to español, se está dando respues- Sin embargo, en el campo de teger los convoyes de ayuda huma-
ta a las demandas de sus habitan- esta cooperación, el caso iraquí nitaria, mantener y reparar, e inclu-
tes con el desarrollo de los presenta una serie de característi- so construir rutas e infraestructuras
proyectos mencionados, porque no cas específicas que lo diferencian críticas, proveer de asistencia sani-
se pide tanta ayuda humanitaria de otros entornos, como hayan po- taria y contribuir en la asistencia y
para cubrir las primeras necesida- dido ser los ejemplos de Bosnia y reasentamiento de desplazados y
des, sino la implicación en la reso- Kosovo. En primer lugar, el am- refugiados. De esta lista se deduce
lución de problemas estructurales biente de inseguridad hará que la que la colaboración con los milita-
como la reconstrucción de infraes- dependencia de las organizaciones res puede ser amplia en entornos

88 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

de conflicto y posconflicto. pecto a las agencias humanitarias blación local, y la obtención de in-
En segundo lugar, los diversos porque son autosuficientes para formación e inteligencia en zonas
atentados que se están sucedien- distribuir ayuda en situaciones de de difícil acceso.
do, dirigidos tanto al personal des- riesgo, en el sentido de que pue-
plegado y colaborador como a las den protegerse y defenderse, y tie- CONCLUSIÓN
infraestructuras básicas de apoyo nen un acceso estratégico y táctico Realmente, el tema expuesto no
a la población (especialmente la al transporte, lo que les otorga un es más que una preocupación
potabilización de agua y suministro papel importante en la crisis iraquí, constante en los conflictos comple-
eléctrico), hacen indispensable caracterizada por la inseguridad. jos, tan habituales hoy día. Una de
una tarea de aproximación hacia la En muchos casos, ellos son los las características de los conflictos
población civil para captar su apo- únicos en poder acceder a deter- actuales es la creciente difumina-
yo. Una de las formas más efica- minadas áreas. En este tipo de si- ción de la línea que separa las fa-
ces para conseguirlo, es prestando tuaciones, se obtiene una serie de ses de conflicto y posconflicto, o
ayuda directa a dicha población. beneficios como la buena disposi- guerra y posguerra. En el caso ira-
Este es un terreno problemático ción de la población hacia la fuer- quí, esta separación es muy borro-
porque las organizaciones humani- za, la satisfacción de los militares sa: siguiendo la línea oficial que
tarias han considerado el desem- por hacer algo concreto por la po- separa ambas fases, nos encon-
peño de tareas que implican la dis-
tribución cara a cara de bienes y
servicios, como una intromisión en
su esfera de actuación. De hecho,
la Oficina de Naciones Unidas pa-
ra la Coordinación de los Asuntos
Humanitarios (OCHA) recomienda
firmemente cierta independencia y
establece una clara delimitación de
las tareas. Las agencias humanita-
rias recomiendan asimismo que
para realizar su trabajo de manera
eficaz y segura, deben mantener
cierta distancia respecto a los ejér-
citos. Esta inquietud surge de que
sus operaciones podrían verse en
peligro y ser consideradas parcia-
les, si la línea que separa estas
agencias de las fuerzas militares
se difuminase. Sin embargo, repre-
sentantes de algunas ONG,s afir-
man que, en caso de necesidad,
puede haber espacio para todos.
En tercer lugar, las agencias hu-
manitarias suelen reaccionar rápi-
damente y con flexibilidad ante las
crisis. Como resultado, son a me-
nudo los primeros en llegar a esce-
na, siendo capaces de asistir a los
damnificados, repartir ayuda y ocu-
parse de otras tareas vitales con la
velocidad y eficiencia que se tiene
cuando el ciclo de decisiones no
depende de las abultadas adminis-
traciones gubernamentales. Este
no ha sido el caso de Irak, en el
que su presencia es mínima y se
incrementa poco a poco.
Por último, los militares tienen
una ventaja comparativa con res-

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 89


6 Atención médica.

90 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

tramos ante la paradoja de que la sobre el terreno, tendrían que ase- 500516cf0?OpenDocument.
posguerra está siendo mucho más sorar los proyectos iniciados por − Irak: relaciones entre ayuda hu-
sangrienta que la propia guerra. los militares para que luego la tran- manitaria y fuerzas militares, Do-
Este aspecto, que pudiera pare- sición fuera lo más suave posible. cumento nº 41 de Intermón Ox-
cer teórico, tiene su lado pragmáti- Una buena manera de empezar fam.
co cuando nos damos cuenta de sería que los militares usasen más − Martínez Arias, A. “Todos los días
que la separación de un conflicto profusamente los libros blancos es lunes en Diwaniya”. Revista
en fases, delimita el tipo de misio- existentes, confeccionados por al- Española de Defensa, nº 188, año
nes que se llevan a cabo. Así, si gunas ONG,s. Así se preservaría 16. Octubre de 2003. pp. 6-19.
en pleno conflicto es lógico pensar el objetivo principal de la acción − Murray, K., “The Challenge of
que las organizaciones militares político-militar: el restaurar la paz y Humanitarian Response”, Fo-
tienen el deber de cubrir las nece- el orden, a la vez que se fijan los reign Policy in Focus, June 2,
sidades básicas de la población ci- cimientos de una reconstrucción 2003.
vil, tal y como dicta el Derecho In- rápida y efectiva. Esto puede ayu- − Siegel, A., “Associating Develop-
ternacional Humanitario, en la fase dar, también, a mantener el status ment Projects with military opera-
de posconflicto o reconstrucción, neutral deseado por dichas organi- tions: lessons from Nato’s first
se suele estar de acuerdo, gene- zaciones al no institucionalizar la year in BiH” International Peace-
ralmente, en que dichas labores cooperación con los militares. keeping, Vol. 8, Nª 3, Autumn,
están mejor desempeñadas por las Sin embargo la Unión Europea 2002, pp. 99-114.
organizaciones civiles dedicadas a está dotándose de mecanismos de − Sommaruga, C., “Relationship
ello, especialmente las ONG,s. La gestión civil de crisis, aprovechan- between humanitarian action and
labor del Ejército sería, pues, ayu- do los recursos oficiales de los Es- political-military action”, Brussels,
dar en lo posible y proteger a di- tados Miembros, ya que en algu- International Symposium, 9-11
chas organizaciones en su desem- nos casos la relación institucional February 1998.
peño. Pero, en una situación como es necesaria y deseable. Este tipo − Spence, N., “Civil-Military Coope-
la que se está dando actualmente de cooperación interinstitucional ration in Complex Emergencies:
en Irak, cabe preguntarse si dicha será común en el futuro y dejará More than a Field Application”, In-
diferenciación entre fases no es muy delimitada el área de actua- ternational Peacekeeping, Vol. 9,
demasiado estricta o, incluso, si se ción de las ONG,s en lo que mejor No. 1, Spring, 2002, pp. 165-171.
ha actuado con premura al señalar saben hacer: ayudar a las socieda- − Studer, M., “El CICR y las rela-
el fin del conflicto. des en crisis, ya sean éstas origi- ciones cívico-militares en los
En cualquier caso, la situación nadas por conflictos o por desas- conflictos armados” en Revista
de inseguridad que se vive hace tres naturales. Internacional de la Cruz Roja,
inviable, hoy por hoy, una actua- 2001, nº 842, pp. 367-390.
ción en masa de las ONG,s. Y este BIBLIOGRAFÍA − Tauxe, J. D., “The ICRC and ci-
tipo de situaciones, donde los mili- − Archer, S. E., “Civilian and Mili- vil-military cooperation in situa-
tares desarrollan proyectos de re- tary Cooperation in Complex Hu- tions of armed conflict”, 45th Ro-
construcción y ayuda a las pobla- manitarian Operations”, Military se-Roth Seminar, Montreux, 2
ciones locales, puede ser más Review, March, April, 2002, pp. March 2000.
común en el futuro. Las caracterís- 32-41. − Weiss, T. G., Military-Civilian In-
ticas de los últimos conflictos así lo − Byman, D. L., and Pollack, M., teractions. Intervening in Huma-
confirman. “Democracy in Iraq”, The Was- nitarian Crisis, Rowman and Lit-
La tarea de las ONG,s sería, hington Quarterly, Summer 2003, tlefield Publishers, 1999.
entonces, continuar el trabajo ini- pp. 119-136. − “El ejército quiere monopolizar la
ciado por los militares una vez pa- − Fishcher, H y Oraá, J. Derecho ayuda a Irak”, El Periódico, 22 de
cificada convenientemente la zona. Internacional y Ayuda Humanita- enero de 2004.
Se produciría, de esta forma, una ria. Universidad de Deusto. Bil- − “El ejército quiere distribuir el
complementariedad ideal: a medi- bao, 2000. material de las ONGs en Irak”, El
da que las Fuerzas Armadas cons- − General Guidance for Interaction Mundo 22 de enero de 2004.
truyen un escenario seguro, inician Between United Nations Person- − “Los soldados españoles garanti-
la reconstrucción, dando pautas nel and Military and Civilian zan la paz en Irak”, El Correo Ga-
luego a las organizaciones de ayu- Representatives of the Occup- llego, 23 de diciembre de 2003.
da y reconstrucción para continuar ying Power in Iraq, OCHA (Offi- − “Las tropas españolas reparten
el trabajo. Naturalmente la coope- ce for de Coordination of Huma- comida fuera de Um Qasar con la
ración de ambas entidades tendría nitarian Affairs), 8 May 2003. ayuda de las autoridades loca-
que ser temprana, aun en el caso http://www.reliefweb.int/w/rwb.ns les”, El Mundo, 17 de Abril de
de que las ONG,s no estuvieran f/0/59218944e7ee840485256d2 2003. n

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 91


La Legión y
las Operaciones
Aeromóviles
Vicente Bataller Alventosa. Coronel. Infantería.
Jefe del Tercio “D. Juan de Austria” 3º de la Legión.

La Legión, creada en 1920 para primero, y en la X Bandera des- diata, luego convertida en Batallón
ser empleada en primera línea de pués. de Maniobra (BhELMA II), que te-
fuego en tiempo de guerra, conti- nía su sede en el Aaiún, práctica-
núa abriendo brecha en las opera- La UHEL saHariana mente coincidió con la creación del
ciones de paz (Bosnia, Albania, y La 8ª COMPaÑía Frente Polisario en 1972. Por tal
Kosovo, Irak) y nos sigue sorpren- HELitransPOrtada motivo se pensó en la especializa-
diendo cuando descubrimos que En los años 60 y primera mitad ción de una compañía helitrans-
también fue pionera en experimen- de los 70, los dos Tercios saharia- portada en el 3er Tercio (la 8ª de la
tar nuevas facetas en el ámbito mi- nos, el 3º, D. Juan de Austria, y el VIII Bandera) que, acuartelada en
litar. Este es el caso de las colabo- 4º, Alejandro Farnesio, contaban Sidi Buya (Aaiún), pudiera trasla-
raciones de la Legión con las cada uno con dos Banderas de In- darse en muy poco tiempo al heli-
fuerzas aeromóviles. Se iniciaron fantería motorizadas y un Grupo puerto y desplazarse rápidamente
con la 8ª Compañía helitransporta- Ligero de Caballería (más una con helicópteros a cualquier punto
da del 3er Tercio en el Sahara allá Compañía de carros medios el 3er del Sahara. Aunque orgánicamen-
por los años 70, y siguieron, con la Tercio). La incorporación al Sahara te pertenecía al D. Juan de Aus-
creación de la primera unidad de de la primera unidad de helicópte- tria, esta Compañía dependía di-
asalto aéreo basada en la BOEL ros (uhEL) de intervención inme- rectamente del General
Gobernador de este territorio.
6 Sahara. Helitransporte. Embarque de la 8ª Cía.
Con la organización más tarde
de dos Secciones de Operaciones
Especiales (SOE,s) en el 4º Tercio
(una por Bandera), también heli-
transportadas, los legionarios y los
pilotos de aquellos helicópteros uti-
litarios iniciaron una andadura con-
junta en el desierto que ha perdu-
rado hasta nuestros días. Como es
lógico, aquella uhEL apoyaba
también al resto de unidades del
Sahara, pero no de una forma per-
manente como en el caso de la 8ª
compañía helitransportada.
Al poco tiempo de su creación,
se produjo el primer combate en el
que tomaron parte estos medios,

92 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

5 Autogiro “C. 19 MK IV”, construído en Inglaterra por La Cierva. Autogiro Co. Ltd. (1932).
según veremos después, el de Ti- vos procedimientos de apoyo en el características fundamentales del
fariti (diciembre de 1974) donde el transporte, por el fuego o logística- helicóptero: la articulación de las
comandante Muñoz-Grandes, que mente desconocidos hasta enton- palas del rotor y la posibilidad del
mandaba la citada unidad de heli- ces en el Ejército español. descenso de autorrotación. La
cópteros, tuvo una actuación des- gran contribución de la Cierva fue
tacada tras desembarcar y unirse Un rEPasO a La HistOria el desarrollo del helicóptero como
a las dos Secciones de la Legión Juan de la Cierva, brillante inge- una máquina segura.
que habían sido helitransportadas. niero español, concibió y fabricó Mucho más tarde, en 1940, se
Si bien en la Península existía otra en los años 20 un autogiro que, construyó en los Estados unidos el
uhEL (la XI), la falta de medios aunque de concepción diferente al primer helicóptero para usos milita-
para atender a todas las peticiones helicóptero, hizo mucho por el de- res. Solicitado por el Army Air
de colaboración de las unidades sarrollo definitivo de estas máqui- Corps, el Platt-le-Page XR-1, como
peninsulares y centros de ense- nas voladoras. El autogiro fue un así fue denominado, ayudó a paliar
ñanza, no permitía una relación éxito, fabricándose en varios paí- muchas de las deficiencias exis-
tan estrecha como la que había ses, en él se experimentaron dos tentes. A los dos años, en enero
entre los cuadros de mando y tro- 6 Sahara. Helitransporte. 8ª Cía.
pa de la 8ª Compañía y los pilotos
de la uhEL sahariana.
De este modo en el Aaiún, la 8ª
Compañía, adiestrada en lucha
irregular adaptada al desierto, se
introducía continuamente con los
helicópteros en el interior del terri-
torio y tras permanecer varios días
desarrollando su programa de ins-
trucción, regresaba por los mis-
mos medios al acuartelamiento.
De vez en cuando los helicópte-
ros, a petición, suministraban
agua y munición o evacuaban al-
gún herido. La 8ª Compañía se
convirtió en una especie de labo-
ratorio donde experimentar nue-

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 93


de 1942, voló el Sikorsky R-4 del demostrar así su enorme capaci- h-19 D Chocktaw y dos helicópte-
que se fabricarían 400 ejemplares dad de combate, el helicóptero se ros ligeros hiller Oh 23C Raven.
antes de concluir la segunda con- convirtió en uno de los medios de- Pero en aquella época, el Ejér-
tienda mundial. Acababa de nacer cisivos de los últimos conflictos. En cito de Tierra no disponía de pilo-
el primer helicóptero operativo y a su corta existencia, el helicóptero tos ni especialistas capaces de uti-
partir de entonces su desarrollo no ha cesado de experimentar lizar ese material de forma
sería continúo. Posteriormente, en continuos avances, tanto técnicos efectiva. Por tal motivo, estos me-
la guerra de Corea, helicópteros como en sus procedimientos de dios fueron cedidos al Ejército de
norteamericanos fueron utilizados empleo, que han propiciado que Aire, que formó la 99 Escuadrilla
como medio de evacuación de he- llegue a convertirse en elemento de Enlace, situada en la base aé-
ridos. Luego se emplearon en el imprescindible en la configuración rea de Alcalá de henares. Sin em-
transporte de abastecimientos lo- de cualquier estructura de fuerza, bargo, había en el Ejército de Tie-
gísticos críticos, ampliado después tanto en EEuu como en el resto rra un pequeño núcleo de cuadros
al de tropas. de los ejércitos de primer orden. de mando que creía fervientemen-
Sin embargo, la primera gran hasta la actualidad, las operacio- te en la necesidad de disponer de
operación aeromóvil se dio real- nes aeromóviles en EEuu han es- una aviación propia, razón por la
mente en la guerra de Vietnam, tado presentes, con un papel rele- cual, en 1959, varios oficiales fue-
con el empleo masivo de helicóp- vante, en todos los conflictos: ron enviados a los Estados unidos
teros por primera vez en la histo- Granada, Golfo Pérsico, Afganis- para realizar un curso de ala fija y
ria. Concretamente, entre los me- tán, Irak. otro de helicópteros.
ses de octubre y noviembre de Por fin, el 10 de julio de 1965 se
1965, durante la campaña del valle dE La aviaCión creaba la Unidad de Aviación Lige-
de la Drang, se helitransportaron LigEra a Las FaMEt ra para la División Acorazada Bru-
más de 5000 Tm de carga, batallo- En lo que a España se refiere, nete Nº 1, según la Instrucción Ge-
nes enteros y Artillería. De todos en los años 50 comenzó a germi- neral Nº 165/142. La base elegida
los vuelos efectuados en esa cam- nar la idea de poseer aviones tácti- fue una extensión de terreno llano
paña, sólo cuatro helicópteros fue- cos, puesto que el modelo de las en las cercanías de Colmenar Vie-
ron derribados por lo que quedó divisiones pentómicas, asumido jo, que posteriormente pasaría a
fuera de duda la capacidad de este por el Ejército de Tierra como refle- denominarse Los Remedios. En
método, puesto en entredicho por jo de una iniciativa norteamericana mayo de 1966 se cambió la deno-
muchos sectores de las fuerzas ar- de la época, incluía esa posibili- minación a Unidad de Helicópteros
madas norteamericanas, fuerzas dad. Consecuentemente en 1958, núm. XI para Cuerpo de Ejército,
que llegaron a contar con más de y como parte de los acuerdos bila- bajo las órdenes de la Capitanía
5.000 aparatos. No obstante, al fi- terales de Defensa suscritos entre General de la I Región Militar.
nal de la guerra habían muerto 926 España y los Estados unidos, lle- Cinco años más tarde, en mayo
pilotos y 2.005 tripulantes. garon trece monomotores de ob- de 1971, el Ejército de Tierra deci-
Posteriormente, al incorporar servación Cessna L-19 A Bird Dog, dió crear, por medio de la Instruc-
sistemas de armas de todo tipo, y dos helicópteros medios Sikorsky ción General 171/180, la Unidad
de Helicópteros de Intervención In-
6 Sahara. UHEL II en apoyo de trasporte a tropas nómadas.
mediata, puesta a las órdenes del
Estado Mayor Central y a disposi-
ción de la Jefatura del Sector del
Sahara, ubicándola, cuando llega-
ra el momento, en la zona del ae-
ropuerto de El Aaiún. La dotación
inicial pensada para equipar esta
nueva unidad, debía ser de once
aeronaves, cantidad que iría incre-
mentándose en años sucesivos
con nuevas adquisiciones (hasta
quince). Su permanencia allí se vio
reforzada, en 1974, con el envío
de tres ejemplares de Bell Oh –58
Kiowa y tres Aloutte III. Todos ellos
realizaron misiones de transporte,
patrullaje, enlace, observación y
corrección de tiro artillero, y otras

94 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

de fuego real contra las fuerzas del


Frente Polisario.
A lo largo de ese periodo de ac-
tividad en el desierto, esta unidad
expedicionaria, luego denominada
uhEL II, operó con un escalón de
vuelo formado por los tres tipos de
aparatos mencionados, cuya po-
tencia de fuego estaba constituida
por las ametralladoras MG-A1 (de
7,62 mm), Browning (de 12,70
mm), los sistemas XM-93 Minigun
(de 7,62 mm), el lanzagranadas
XM-94 (de 40 mm), y los lanzaco-
hetes M-200 A1/-M-158 (de 2,75
pulgadas). Con los Aloutte III llega-
ron los misiles filoguiados AS-
11(aire-tierra). Por la correspon- 5 Sahara. Helicópteros Alouette III con misiles.
diente Instrucción General Núm.
172/192, de 24 de marzo de 1973, da, ignorándose si estaban vivos o bulancia) bajo intenso fuego. Debi-
se redenominó a la unidad de he- muertos. do a la oscuridad reinante se vio
licópteros XI para Cuerpo de Ejér- Los helicópteros, comenzaron en la necesidad de encender el fa-
cito (uhEL XI) como Fuerzas Ae- efectuando un reconocimiento por ro de aterrizaje. Milagrosamente
romóviles del Ejército de Tierra el fuego, disparando sus armas, no fue alcanzado y se procedió a
(FAMET), nombre que ha perdura- con el fin de averiguar si queda- la evacuación. A las 21:00 horas
do hasta nuestros días. ban elementos hostiles. Ante la regresó a Smara, con dos heridos
falta de respuesta, se dio luz ver- y un muerto de la Policía Territorial
tiFariti: de al desembarco de la SOE para mientras que otro helicóptero so-
La PriMEra OaM dE gUErra efectuar una operación envolvente brevolaba la zona como enlace ra-
El 18 de diciembre de 1974, al por el flanco de la posición guerri- dio hasta las 01:30 horas de la ma-
mando del comandante Muñoz- llera. A las 18:50 las tenazas del drugada.
Grandes y por orden recibida del cerco se estrecharon e instantes Cinco horas después, con las
Sector, despegaron a las 12:50 de después el enemigo abrió un nutri- primeras luces del día, los heli-
El Aaiún seis uh–1h (dos arma- do fuego desde las cuevas donde cópteros volvieron a su febril acti-
dos, tres de transporte y uno am- se encontraba, lugar de acceso vidad. una nueva SOE legionaria
bulancia con seis camillas) para in- muy difícil y fácilmente defendible fue desembarcada en la zona y se
tervenir en las proximidades de por los guerrilleros del Frente Poli- ordenó seguidamente el avance
Tifariti en lo que iba a ser la prime- sario gracias a sus condiciones hacia las cuevas y refugios, muy
ra operación aeromóvil en zona de naturales. El avance de la SOE bien organizados, intercomunica-
guerra. La formación aterrizó en quedó momentáneamente inte- dos con pasillos subterráneos. Se
Smara a las 15:00 horas. Allí las rrumpido por la precaria protec- causaron varias bajas al enemigo,
tripulaciones fueron informadas mi- ción que les brindaba el árido te- mientras que las propias fueron de
nuciosamente de la situación. Des- rreno, manteniendo no obstante un muerto, el sargento Carazo, y
pués de repostar y embarcar una sus posiciones frente al fuego dos heridos en la SOE. una vez
Sección de Operaciones Especia- efectuado por los guerrilleros. Lle- terminada la operación de limpie-
les (SOE) del 4º Tercio, partió para gó la noche y continuó el cerco, a za, fueron recuperados los vehícu-
la zona de operaciones en el área la espera de reiniciar el ataque al los tiroteados inicialmente, reple-
de Tifariti, donde tomó tierra a las amanecer y a la llegada del refuer- gándose las fuerzas hacia Tifariti.
16:45 horas, estableciendo contac- zo de otra SOE y de una Sección La primera acción de guerra de
to radio con el Jefe de la patrulla de Tropas Nómadas, con el apoyo las FAMET había concluido. El
de la Policía Territorial. A través de de aviones Saeta. Comandante Jefe de la uhEL II,
lo que éste informó y lo observado El Teniente al mando de la pa- Muñoz-Grandes, que había de-
visualmente, se localizaron dos ve- trulla de Policía Territorial informó sembarcado, tuvo una actuación
hículos todo terreno propios que por radio que tenían seis heridos muy destacada, al igual que el
permanecían con sus ocupantes que necesitaban ser evacuados. Al resto de pilotos que apoyaron la
entre dos elevaciones, lugar en momento tomó tierra un uh-1h (el operación desde el aire, y de las
que habían sufrido una embosca- que estaba configurado como am- tropas terrestres que asaltaron las

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 95


cuevas donde se encontraban los cito español especializada en asal- (principalmente en avión), la Para-
polisarios. to aéreo con los medios proporcio- caidista (mediante lanzamientos
nados por el BhELMA IV del Co- paracaidistas) y la de la Legión,
BOEL-BHELMa iv: pero (Sevilla). En cuanto a su con la X entrenada para operacio-
Unidad dE asaLtO aérEO organización, se acordó que el jefe nes aeromóviles, es decir, con heli-
un año más tarde, al evacuar el de esta unidad fuera el Teniente cópteros. Además, la BOEL se po-
Sahara a finales de 1975, se disol- Coronel más antiguo (BOEL o día insertar según las diferentes
vió el 4º Tercio mientras que el 3º BhELMA IV). La PLMM era mixta, modalidades de las unidades de
se trasladó a Fuerteventura donde esto es, formada por cuadros de Operaciones Especiales (por tierra,
sus Banderas (VII y VIII) fueron mandos de ambas unidades. La mar o aire), mientras que las Ban-
desmotorizadas. Posteriormente, composición de esta unidad de deras VII y VIII del Tercero, al es-
cuando se constituyó una unidad asalto aéreo la integraban cuatro tar protegidas, utilizaban para sus
de helicópteros en Canarias, el núcleos: Reconocimiento, Apoyo, movimientos los BMR,s, es decir,
BhELCAN, luego BhELMA-VI, se Transporte y Fuerza Terrestre. que cambiaban su rapidez por vía
incrementaron las colaboraciones Y así, durante tres años (1985- aérea por una mayor protección en
del 3er Tercio con las fuerzas ae- 88), se experimentaron y perfec- sus desplazamientos terrestres.
romóviles. En 1979 se organizó de cionaron los procedimientos del
nuevo el 4º Tercio, primero como asalto aéreo, desarrollando las co- X BandEra:
unidad de apoyo, siendo luego rrespondientes normas operativas. EsPECiaLista En OaM
(1985) reconvertido en unidad ope- En 1988 desapareció desgraciada- Con los ejercicios BETACOM
rativa, constituido por la Bandera mente la Caballería legionaria y los anuales de colaboración con mari-
de Operaciones Especiales (BO- legionarios del GLC fueron desti- nes norteamericanos, los helicóp-
EL) y el Grupo Ligero de Caballe- nados a la X Bandera del 4º Tercio teros realizaban sus prácticas
ría (GLC) que del Tercer Tercio pa- que, dejando de ser Bandera de habituales de operaciones aero-
só al Cuarto. Instrucción, pasó a ser una de las móviles con la X Bandera. Desde
En aquel momento, tanto en el unidades más operativas de la entonces esta unidad legionaria,
curso de Jaca como en las unida- Fuerza de Acción Rápida (FAR). tras coger el testigo de las opera-
des de Operaciones Especiales se La BOEL le cedió la experiencia en ciones aeromóviles cedido por la
solía colaborar a menudo con las asalto aéreo y la X se convirtió, a BOEL, fue perfeccionando este ti-
FAMET para insertar y extraer pa- partir de entonces, en la especia- po de operaciones, dictando las
trullas o incluso realizar alguna lista en operaciones aeromóviles correspondientes normas operati-
operación tipo golpe de mano con (OAM) de las FAR y, por exten- vas que recogían la experiencia de
asalto aéreo. La cuestión es que, sión, del Ejército español. casi 20 años de trabajar codo con
quizá por este motivo, al igual que Como es sabido, la FAR en codo con pilotos de las fuerzas ae-
la 8ª Compañía del 3er Tercio fue aquel momento (como ahora) con- romóviles, especialmente del
la primera unidad helitransportada, taba con tres Brigadas que podían BhELMA IV (El Copero, Sevilla)
la BOEL del 4º se constituyó en ser transportadas rápidamente por por su proximidad física a la base
1985 en la primera unidad del Ejér- vía aérea, la Aerotransportable legionaria de Ronda (Málaga).
Estas OAM,s eran realizadas,
6 X Bandera en un asalto aéreo.
según hemos visto, por unidades
legionarias que combatían pie a
tierra y unidades de helicópteros
que, bajo un mando único, manio-
braban en el campo de batalla, de-
biendo estar previamente integra-
das y especialmente organizadas,
equipadas y adiestradas para em-
peñarse en combate inmediata-
mente a su llegada a tierra. Si bien
el concepto de aeromovilidad es
quizá demasiado ambicioso, pues
comprende un amplio aspecto de
operaciones, el de OAM corre el
riesgo de que si se interpreta al pie
de la letra, resulte demasiado res-
tringido.
En efecto, la condición de que

96 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

dicha operación contemple siem-


pre el que las unidades helitrans-
portadas deban combatir nada
más tomar tierra, no siempre será
necesaria, tal y como se despren-
de al analizar en detalle las dife-
rentes misiones-tipo que se pue-
den realizar. En las citadas normas
operativas de la X Bandera vienen
minuciosamente estudiados todos
los casos que se pueden presen-
tar, así como los diferentes mode-
los de agrupamientos aeromóviles
y de planeamiento de las OAM,s,
de las que a continuación ofrece-
mos un resumen.
Las operaciones aeromóviles
se llevarán a cabo en cualquier fa- 5 La X Bandera. Especialista en OAM.
se o modalidad de combate, si
bien su ejecución tiene un carácter necesidad de realizar, en la mayo- miendo el protagonismo tanto en la
eminentemente ofensivo y dinámi- ría de las ocasiones, una fase o conducción como en la ejecución
co. En todo caso, se obtendrán proceso previo de integración y de la misión, el componente fuerza
mejores resultados en aquellas si- preparación específica del Agrupa- helitransportada.
tuaciones en las que prevalezcan miento, cara al cumplimiento de la Resulta muy difícil presentar la
los frentes discontinuos, la ampli- misión, proceso que, en lo posible, composición de un Agrupamiento
tud de los despliegues y la fluidez se completará con la realización tipo. El carácter de la misión y su
de los combates o cuando se eje- de los ensayos necesarios. duración, las peculiaridades del
cutan en el interior del despliegue El grado de cohesión requerido objetivo, así como los otros facto-
enemigo. Requieren un considera- para cada misión será muy diferen- res de la situación determinarán el
ble esfuerzo de inteligencia y pla- te, variando desde la simple coordi- detalle de los elementos compo-
neamiento. nación propia de un helitransporte, nentes y su proporción. Así mismo,
Así mismo, las OAM,s pueden a la necesaria integración de es- dependiendo de la posibilidad de
ser ejecutadas en cualquier mo- tructuras de mando y de fuerza pre- recibir ciertos apoyos de la unidad
mento, tanto sobre objetivos pre- cisa para la OAM o incluso la nece- superior, esto es, que la operación
vistos como imprevistos. En ese úl- sidad de contar con una estructura se realice más o menos lejos de la
timo caso, el éxito de la operación orgánica para la ejecución de las línea de contacto con el enemigo,
dependerá de la información exis- acciones más complejas, como pu- junto a las características de la
tente sobre cada objetivo, del tiem- dieran ser las de asalto aéreo. No propia misión (principalmente, du-
po disponible y del grado de inte- cabe duda de que cuanto mayor ración y tipo), el Agrupamiento de-
gración alcanzando en el sea el nivel de integración obtenido, berá contar con mayor o menor
Agrupamiento Aeromóvil (ATAM). mayor será la capacidad de comba- grado de autonomía tanto logística
La unidad de mando de toda la es- te e inmediatez de respuesta del como en combate.
tructura operativa creada, junto a Agrupamiento constituido. Por otra parte, la complejidad y
un planeamiento detallado y una detalle de su planeamiento, de los
ejecución rápida, audaz y violenta, agrUPaMiEntOs que se derivan importantes necesi-
y en todo caso descentralizada, aErOMóviLEs dades de inteligencia y la presta-
constituyen los principios básicos Las OAM,s son ejecutadas, por ción de apoyos de todo tipo,
para el éxito de toda operación ae- lo tanto, por agrupamientos aero- especialmente de control, comuni-
romóvil. móviles cuya entidad puede variar caciones y guerra electrónica, exi-
La instrucción realizada conjun- desde Subgrupo Táctico al nivel de gen que los agrupamientos se con-
ta y regularmente entre las distin- Agrupación Táctica o Brigada, ciban como mínimo a nivel
tas unidades interarmas favorece siendo la más común el Grupo División.
el conocimiento mutuo de las téc- Táctico. Dichas estructuras opera- La OAM se caracteriza por su
nicas y procedimientos respecti- tivas estarán específicamente di- rapidez de reacción, sorpresa, pro-
vos, y tiende a facilitar la rápida in- señadas en función de las caracte- fundidad de actuación, indepen-
tegración de todo el conjunto. Sin rísticas de la misión que se vaya a dencia del obstáculo y detallada
embargo, no excluye todo ello la desarrollar, prevaleciendo y asu- coordinación. Los agrupamientos

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 97


pueden concentrarse, dispersarse Como consecuencia de estas to facilitan o favorecen operacio-
y volver a desplegar rápidamente, características y posibilidades, los nes futuras; y, por último, acometer
reaccionando ante cualquier cam- agrupamientos aeromóviles pue- acciones de decepción, con el fin
bio de la situación táctica o contra den llevar a cabo varias misiones- de confundir al enemigo sobre las
amenazas en el interior de nuestro tipo como realizar ataques en pro- intenciones propias e inducirle a
despliegue. Asimismo, pueden re- fundidad, actuando contra realizar valoraciones erróneas que
forzar con rapidez posiciones em- instalaciones y organizaciones con le conduzcan a adoptar decisiones
peñadas o incluso combatir a un las que desorganizar el dispositivo desacertadas que favorezcan
enemigo superior sin quedar fija- enemigo; reaccionar contra fuer- nuestra maniobra.
dos por aquel. No obstante, sus zas enemigas que actúen en la re- En defensiva, pueden cumplir
actuaciones pueden verse limita- taguardia propia; anticiparse en la misiones de información y seguri-
das por las condiciones meteoroló- ocupación de zonas claves para el dad, mediante el establecimiento
gicas, el alto consumo de municio- desarrollo de operaciones en mar- de una vigilancia o cobertura en
nes y combustible, no siendo cha o futuras; reforzar o relevar po- las que se combinen puestos y pa-
siempre fácil el reabastecimiento siciones propias; realizar todo tipo trullas aéreas y terrestres; efectuar
logístico ni encontrar zonas apro- de acciones, de reconocimiento, reacciones ofensivas contra de-
piadas para el embarque y desem- de combate, contracarro solo o en sembarcos aéreos enemigos,
barque. combinación con otros medios te- OAM,s o de guerrilla en la zona de
Asimismo estos agrupamientos rrestres y aéreos sobre direcciones retaguardia; emprender acciones
para OAM,s son muy vulnerables a de avance enemigo... de retardo y desgaste entre posi-
los ataques aéreos y armas antiaé- En ofensiva pueden efectuar re- ciones sucesivas, mediante la eje-
reas cuando los helicópteros van conocimientos ofensivos, a cargo cución de rápidos y audaces com-
en vuelo, y al resto de armas en de agrupamientos de orden menor bates en profundidad, atacando al
los momentos del embarque y de- como subgrupos tácticos, con el fin enemigo desde el frente, flancos o
sembarque en tierra. También de localizar u obtener información retaguardia; ocupar y mantener
pueden verse afectados por las ac- sobre fuerzas o instalaciones ene- por tiempo limitado una posición
ciones de guerra electrónica que migas. Asimismo pueden llevar a defensiva, asignándose a unida-
interfieran el sistema de mando y cabo incursiones rápidas y auda- des ligeras los puntos fuertes, que
control. Por último, la ejecución de ces penetraciones en la profundi- servirán de apoyo a las acciones
las OAM,s entraña una elevado dad del despliegue enemigo con el aeromóviles ejecutadas sobre el
riesgo que exige su utilización res- fin de provocar desorden en su frente y flancos del enemigo.
trictiva en aquellas ocasiones en dispositivo operativo, destruyendo
las que se rentabilice la posible o desorganizando sus elementos PLanEaMiEntO dE Una OaM
pérdida de unos medios tan esca- vitales; ocupar puntos o zonas cla- habitualmente se tiende a pre-
sos y costosos. ve de interés para la Gu por cuan- sentar un modelo que contempla la
confección de una serie de planes,
ya típicos, y que por tanto identifi-
6 X Bandera. Especialista en OAM.
can automáticamente el tipo de
operación a que se refieren. Si
bien es cierto que estos planes
constituyen un ejemplo muy válido
del desarrollo más completo de
una operación aeromóvil, debe
quedarnos perfectamente claro
que se trata sólo de un ejemplo, si
acaso de una operación excesiva-
mente convencional, y que mal
planeada o ejecutada puede deri-
var fácilmente en una simple ope-
ración de helitransporte.
En lo que respecta al planea-
miento, en este tipo de operacio-
nes se tiende a resaltar la necesi-
dad de que sea detallado y
minucioso. Sobre todo en lo que
se refiere al acopio de información
y posterior estudio del despliegue

98 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


NIVEL OPERACIONAL Y TÁCTICO

enemigo, del que se derivará la se-


lección de posibles objetivos y la
determinación de las rutas de infil-
tración y escape. Sin embargo, no
debe ser una obsesión, puesto que
la precisión y detalle a alcanzar
dependerán del tiempo y del volu-
men de información disponibles.
En definitiva, las operaciones ae-
romóviles serán planeadas inicial-
mente por el EM de la gran unidad
con el asesoramiento del jefe de
helicópteros, en función de las posi-
bilidades de la uhEL de dicha Gu.
Deberá determinar, desde el primer
momento, qué unidades constitui-
rán los ATAM,s con el fin de facilitar
su integración previa y efectuar el 5 En pleno asálto aéreo.
planeamiento de detalle de las ac-
ciones más probables a realizar, así anterior, por cuanto la acertada aBrEviatUras
como para asegurar que estén dis- elección de los puntos donde los − ATAM: Agrupamientos Aeromó-
ponibles en el momento de ser re- helicópteros tomarán tierra, podrá viles.
querida su actuación. favorecer la ejecución de las accio- − BhELMA: Batallón de helicópte-
En general, es recomendable nes posteriores. Comprende las ros de Maniobra.
respetar los lazos orgánicos no determinación de las distintas zo- − BOEL: Bandera de Operaciones
transfiriendo unidades inferiores a nas de desembarco, el ritmo de lle- Especiales de la Legión.
Sección (fusiles, defensa contra gada y el tiempo previsible para − FAMET: Fuerzas Aeromóviles
carro, morteros, zapadores). Con efectuar esta operación. del Ejército de Tierra.
ello se facilita el apoyo logístico de El Plan de Movimiento Aéreo se − FAR: Fuerza de Acción Rápida.
las unidades transferidas y no se trata de un documento técnico que − GLC: Grupo Ligero de Caballe-
disminuye su capacidad de com- prepara el jefe de la uhEL para ría.
bate. En el caso más completo de garantizar la ejecución de los tras- − Gu: Gran unidad.
una OAM convencional que impli- lados de las formaciones entre las − OAM: Operación Aeromóvil.
que la ocupación, conquista y pos- zonas de embarque y de desem- − PLMM: Plana Mayor de Mando.
terior defensa de una zona de ope- barco, de acuerdo con los requeri- − SOE: Sección de Operaciones
raciones, se redactarán los planes mientos de la misión. Especiales.
citados a continuación, que serán El Plan de Embarque se confec- − uhEL: unidad de helicópteros.
confeccionados en orden inverso a ciona sólo para aquellas OAM,s de − NOP: Normas Operativas.
su ejecución por depender cada entidad Grupo Táctico o superior, − Z/O: Zona de Operaciones.
uno del anterior y asegurar su in- que exigen la programación de su-
terconexión. cesivas oleadas y requieren la dis- BiBLiOgraFía
Plan Táctico en la Zona de Ob- ponibilidad de una o varias zonas − ATP - 49 C. Servicio Geográfico.
jetivos. Comprende los planes pa- de embarque. En ese caso se re- Madrid.
ra la ocupación y en su caso con- quiere la activación de dos equipos − OR7 – 005. Servicio Geográfico.
quista de la zona de operaciones, mixtos de personal de helicópteros Madrid.
su defensa y, si procede, posterior y de las unidades de la fuerza. − Operaciones Aeromóviles del
enlace con fuerzas propias. Se tra- Por último, el Plan de Concen- GT. X Bandera. Ronda 2000.
tará de que sea lo más sencillo po- tración se refiere al proceso de − “Los helicópteros militares espa-
sible, dada la rapidez y automatis- reunión de las unidades de heli- ñoles”, Defensa Extra 44, EDE-
mo con que se ejecuta por todas y cópteros y de la fuerza, indepen- FA. Madrid 1996.
cada una de las múltiples partes dientemente, aunque coordinado − “FAMET”, Defensa Extra 57,
implicadas. Deberá contar con pla- por la PLM del ATAM desde sus EDEFA. Madrid 2000.
nes alternativos, para hacer frente bases o zonas de despliegue has- − Balaguer. Asalto Aéreo. Memo-
a los imprevistos más probables y ta unas zonas que pudieran coinci- rial Infantería. Toledo 1990.
más peligrosos. dir con las de embarque para la − Bataller. Tercio D. Juan de Aus-
El Plan de Desembarco ha de puesta en marcha de la operación tria. Un tercio nómada. La Le-
estar totalmente subordinado al aeromóvil. gión. Almería 2003. n

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 99


fuerzos libios en el ámbito de la investigación y el de-
sarrollo nuclear con fines militares, pero también el pa-
pel de Pakistán y de su científico principal en la mate-
ria, Abdul Qadeer Khan, así como la colaboración de
países occidentales en el suministro y su complicidad
en su ocultación. El director general de la Organización
Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Moha-
med El Baradei, declaraba el 24 de febrero en Libia
que en junio de este año el país magrebí podrá ser ya
declarado zona libre de armas nucleares. De aquí a
entonces todas las centrifugadoras destinadas a enri-
quecer el uranio deberán ser retiradas como ya lo han
sido parte de ese montante y otros equipos traslada-
dos, desde principios de enero, en aviones y barcos a
los EEUU, incluida una cabeza nuclear de los años se-
senta facilitada por el equipo del doctor Khan.
Un informe de 10 páginas publicado por la OIEA el
20 de febrero de 2004, describe cómo el programa nu-
clear militar libio se inició a principios de los años
ochenta y se aceleró en 1995 y lo califica de mucho
más importante de lo previsto, incluyendo, junto al
stock de centrifugadoras, la separación de una peque-
ña cantidad de plutonio. Para la OIEA una cantidad
significativa de plutonio es la necesaria para construir
un arma nuclear (10 kilogramos) pero una pequeña
cantidad es ya importante porque demuestra ante todo
que se ha adquirido la tecnología para obtener más
plutonio y, con ello, la posibilidad de dotarse de una
bomba nuclear en pocos años. Aunque las autorida-
des de Trípoli afirman que no tienen personal compe-
LIBIA-OCCIDENTE: ¿FIN DEL CONFLICTO? tente para haber desarrollado tecnológicamente la
bomba, los expertos de la OIEA tienen ahora que
Cuando el pasado 12 de enero el Presidente de la comprobarlo, como también la afirmación libia de que
Comisión Europea, Romano Prodi, elogiaba en un co- nunca ha enriquecido uranio aun cuando tenía la tec-
municado el acuerdo de indemnización firmado en Pa- nología para hacerlo. Como ahora se ha comprobado,
rís el día 9 entre representantes libios y los familiares en los años ochenta Libia compró una planta piloto
de las víctimas del vuelo comercial francés UTA-772, destinada a refinar uranio.
derribado en 1989 sobre Níger, se culminaba el último El 6 de marzo salían por barco hacia los EEUU
gran obstáculo que impedía la normalización de las re- más de 500 toneladas de material militar libio para su
laciones entre Libia y los países occidentales tras la estudio, almacenamiento o posible destrucción, inclu-
resolución de los últimos problemas pendientes liga- yendo cinco misiles Scud-C (800 kilómetros de alcan-
dos al otro gran atentado aéreo promovido por Libia: ce) y sus lanzaderas, los más avanzados del arsenal
la destrucción del vuelo Pan-Am 103 sobre Lockerbie libio fabricados con ayuda norcoreana, así como los
en 1988. Algunos días antes, el 19 de diciembre de últimos materiales ligados al programa nuclear libio.
2003, el coronel Muammar el Gadaffi había sorprendi- Por otro lado, el 10 de marzo en la sede de la OIEA en
do al mundo con el anuncio de su disponibilidad para Viena, Mohamed Matooq firmaba en nombre de Libia
destruir, bajo supervisión internacional, todos sus pro- el Protocolo Adicional al Tratado de No Proliferación
gramas de armas de destrucción masiva. La detención Nuclear (TNP) por el que aceptan en adelante inspec-
en el Mediterráneo en octubre de 2003 de un barco ciones sorpresivas en todas sus instalaciones nuclea-
con componentes de centrifugadoras destinadas a la res, así como el posible sellado de estas si se sospe-
industria nuclear militar de Libia, había acelerado la to- cha que en ellas pudieran estar desarrollándose
ma de esta decisión. actividades prohibidas por el Tratado.
Continuando con los programas de misiles de Libia,
LOs prOgrAmAs DE ArmAs es preciso destacar que en marzo quedaban en el pa-
DE DEsTruCCIóN mAsIvA DE LIBIA ís magrebí unos 80 misiles Scud-B, comprados a la
Las sorprendentes declaraciones de Gadaffi pusie- Unión Soviética en los años setenta y de menor alcan-
ron en evidencia, ante todo, dos largas décadas de es- ce (300 kilómetros) que los Scud-C evacuados. Aun-

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GEOGRAFÍA E HISTORIA

que Libia quiere conservar los Scud-B para satisfacer bas preparadas para portar cargas químicas.
necesidades defensivas, la cuestión está aún sujeta a
discusión con los expertos estadounidenses y británi- CONCLusIONEs
cos. Si finalmente se aceptara su conservación estos El paso dado por el líder libio va a ser importante
tendrían que adaptarse a las obligaciones impuestas no sólo para estabilizar la región mediterránea, sino
por el Régimen de Control de Tecnología de Misiles también para poner en evidencia los riesgos de la falta
(MTCR) a las que se ajustan en cuanto al alcance de control en el mercado nuclear, realidad de la que
(300 kilómetros) pero que obligarían a reducir la capa- también se han aprovechado y se aprovechan otros
cidad de carga desde los 985 kilogramos que hoy por países como Corea del Norte o Irán.
hoy pueden trasladar hasta los 500 kilogramos fijados La normalización internacional del régimen del coro-
como techo por este acuerdo internacional. nel Gadaffi pasaba necesariamente por la solución de
Finalmente, en lo que al armamento químico res- los contenciosos ligados al terrorismo y por la voluntad
pecta, Libia reconocía también a principios de marzo política ahora manifestada, de contribuir a la elimina-
tener 23 toneladas de gas mostaza, así como varias ción de la amenaza de las armas de destrucción masi-
instalaciones de producción de esta y de otras sustan- va. En adelante, Libia deberá dar respuesta a sus legí-
cias como gas sarín, aunque estarían inactivas desde timas necesidades en materia de seguridad y defensa
los años noventa como es el caso de la fábrica de en un contexto regional e internacional nuevo y las visi-
Rabta. El 5 de marzo una delegación libia visitaba la tas de los primeros ministros de España e Italia, José
Organización para Prohibición de Armas Químicas María Aznar y Silvio Berlusconni respectivamente, el
(OPAQ), con sede en La Haya, para entregar un infor- pasado otoño, y ahora en marzo del británico Tony
me a su Director General, Rogelio Pfirter. Como ya Blair han supuesto marcos apropiados para comenzar
ocurriera en el ámbito nuclear militar, Trípoli y la OPAQ a discutir una cooperación militar para la que no habían
van a fijar un calendario de trabajo común para comen- existido condiciones favorables hasta ahora.
zar la lenta y compleja destrucción de las sustancias
químicas, que previsiblemente se realizará en Libia, Carlos Echeverría Jesús.
habiéndose verificado ya la destrucción de 3.300 bom- Profesor de Relaciones Internacionales de la UNED.

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 101


Mientras tanto, las negociaciones de paz entre el
suDáN: LA guErrA quE NO ACABA gobierno y el Movimiento/Ejército Popular de Libera-
ción de Sudán (SPLA), para poner fin al conflicto que
Las perspectivas de alcanzar la paz en Sudán vis- ha asolado Sudán en los últimos veinte años, parecen
lumbradas en 2003 con el alto el fuego alcanzado en estar en un punto muerto. Tras los primeros acuerdos
el conflicto entre el Norte y el Sur, han ido desvane- alcanzados en Naivasha (Kenia), bajo los auspicios de
ciéndose en el 2004 a medida que se intensifica un la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo -IGAD
nuevo conflicto, esta vez en el oeste del país, en la re- (2)-, quedan sin resolver importantes temas como la
gión de Darfur, que ha producido innumerables victi- situación de tres zonas del centro: Abyei, los Montes
mas civiles y una estampida de cerca de un millón de Nuba y el Nilo Azul que se disputan el Norte y el Sur.
personas que han tenido que abandonar sus lugares Es indudable que ambos conflictos -el del Norte
de origen. contra el Sur y el de Darfur- están interconectados
La gravedad de la situación es tal que el Secretario puesto que, en definitiva, se trata de la lucha entre
General de Naciones Unidas, Kofi Annan, en un llama- árabes y negros, o si se quiere, entre musulmanes y
miento a las partes implicadas: gobierno, milicias pro- las comunidades cristianas y animistas. Los rebeldes
gubernamentales y grupos rebeldes, insta a un cese de Darfur consideran que tienen que luchar para no
de hostilidades primero, y posteriormente, a que lle- quedar al margen de las decisiones sobre reparto de
guen a un acuerdo que resuelva las causas del con- poder y compensaciones que se tomen en las nego-
flicto (1). ciaciones de Naivasha. Unas negociaciones en las

102 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


GEOGRAFÍA E HISTORIA

que no participan y que afectarán a todo el país. El conspiración, complica aun más la situación política
gobierno de Jartum por su parte, está ralentizando de Sudán. Hasan Turabi, un líder de tendencia inte-
estas conversaciones de paz con objeto de poder de- grista islámica, antiguo aliado del presidente Bashir,
sarrollar una ofensiva en Darfur que reduzca a los re- siempre ha estado en el centro de la escena política y
beldes. religiosa en Jartum. Dirigió los Hermanos Musulma-
Los actores externos tampoco han ejercido una nes, ha estado en el gobierno y ha sido encarcelado
fuerte presión sobre el gobierno de Jartum y el SPLA. varias veces, la última en el año 2000 por haber firma-
Los países vecinos y los que los respaldan, Estados do un acuerdo con el SPLA, siendo puesto en libertad
Unidos, Gran Bretaña, Noruega e Italia, lo que quieren en octubre 2003.
es que finalmente lleguen a un acuerdo de paz, y para Como ocurre en la mayoría de los conflictos, en Su-
ello tratan de ofrecer incentivos políticos y económicos dán también interviene la economía. Aunque en este
a ambos contendientes (levantamiento de las sancio- caso la explotación de los recursos petrolíferos (3) ha
nes por parte de EEUU, por ejemplo) en un ambiente sido un factor positivo al haber llegado al acuerdo de
de diplomacia persuasiva que no rompa las negocia- permitir la autonomía del Sur y compartir al 50% los
ciones. ingresos entre el Sur y el Norte, no hay que descartar
La guerra en la árida y pobre región de Darfur se que en el futuro sea causa de nuevos enfrentamien-
inició a primeros del 2003 con ataques a instalaciones tos. China con CNPC, India con ONGC y Malasia con
militares gubernamentales por parte de dos grupos re- Petronas son los principales inversores en la explora-
beldes en cierto modo aliados, el Ejército de Libera- ción y explotación petrolífera, pero también han esta-
ción de Sudán (SLA) y el Movimiento de Justicia e do, y pueden volver, Shell, Exxon y Total. En definiti-
Igualdad (Jem). El objetivo de estos grupos es termi- va, muchos intereses que pueden buscar alianzas y
nar con la tradicional marginación política y económica compromisos que deriven en confrontación entre los
de esta región y al mismo tiempo defender a sus co- antiguos adversarios o creen otros nuevos.
munidades de las acometidas de las milicias creadas Lo que parece fuera de toda duda es que para
por el gobierno sudanés para combatir a las poblacio- conseguir una paz real en Sudán, se precisa una ma-
nes consideradas “desleales”. Las milicias “Janjawe- yor implicación de organizaciones internacionales co-
ed” son en realidad unas fuerzas paramilitares recluta- mo UE y NNUU y el respaldo de EEUU, sin dejar que
das entre la población musulmana de Darfur y de la sean los países limítrofes, o los que únicamente tie-
zona fronteriza de Chad que cada vez gozan de un nen intereses económicos, los que lleven la voz
mayor apoyo del gobierno de Jartum y con su táctica cantante. La sombra de Bin Laden que vivió en Jar-
de tierra quemada, están llevando a cabo una verda- tum en los años noventa y financió obras públicas,
dera limpieza étnica en la región. añade un nuevo factor de inestabilidad en el mayor
Las consecuencias de estos ataques han sido, ade- país africano.
más de los miles de muertos, 110.000 huidos a Chad,
y 750.000 desplazados en la zona fronteriza. Para ha- NOTAs
cer frente a las necesidades de esta masa de pobla- 1. NNUU junto con IGAD tratan de facilitar que se en-
ción que carece de todo, NNUU ha solicitado cuatro tablen conversaciones entre los grupos rebeldes y
millones de dólares para organizar campos de refugia- el gobierno en la localidad de N´Djamena ( Sudán).
dos y dar asistencia humanitaria. Una ayuda que tiene 2. La Autoridad Intergubernamental de Desarrollo
grandes dificultades para facilitarla por la acción de los (IGAD) que nació en 1986 para tratar temas de se-
distintos grupos en lucha. Por una parte están las fuer- quía y desertización, ha ido evolucionando y revitali-
zas gubernamentales y las milicias frente a los rebel- zándose. A mediados de los noventa se convirtió en
des; por otra, las milicias contra los civiles y finalmen- una organización regional política, económica y de
te, las propias comunidades de la región que luchan desarrollo similar a ECOWAS y SADC. Desde 1996
entre ellas. las tres áreas prioritarias de actuación de IGAD son:
Se trata, por tanto, de una lucha que pone en peli- prevención y resolución de conflictos; transportes y
gro el equilibrio étnico de los siete millones de habitan- comunicaciones; seguridad alimentaria y protección
tes de la región y amenaza, indirectamente, a los regí- del medio ambiente.
menes de Sudán y Chad por el efecto dominó que En la actualidad forman parte de la IGAD: Dji-
puede producir en otras zonas. Es el caso de las Mon- bouti, Eritrea, Etiopía, Kenia, Somalia y Sudán.
tañas Nuba y la parte meridional del Nilo Azul donde 3. La producción actual de 250.000 barriles/día aporta
elementos disgregados del SPLA, que no están satis- al gobierno del orden de 2.000 M $ al año. Las esti-
fechos con las negociaciones de Naivasha, pueden maciones más prudentes creen que en el 2007 la
unir sus fuerzas a los actuales combatientes exten- producción llegará a los 400.000 barriles/día.
diendo el conflicto.
La detención de Hasan Turabi el 30 de marzo, junto Alberto pérez moreno.
con otros opositores y jefes militares acusados de Coronel. Infantería. DEM.

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 103


AutoexAmen cotidiAno bres? ¿A los hospitalizados? ¿A las víctimas del SI-
(“What’s your contribution today as a soldier?” Cpl DA? ¿A las víctimas de violación? ¿A los criminales?
(Pastor) T.D. Makiti, Lenz. South African Soldier. Sep. ¿A los pecadores? ¿A los presos? ¿A los huérfanos?
2003.) ¿A las viudas y viudos? ¿A los menos favorecidos?
La revista militar sudafricana, que suele tener espe- ¿A los minusválidos? Y, por encima de todo, ¿cuál ha
cialmente presentes los temas de espiritualidad y de- sido tu contribución a ti mismo?
ontología militares, publica lo que antes llamábamos Es un ejercicio duro, queda uno fatal.
una tabla de autoexamen. Esta de es de un capellán y
me ha parecido muy completa: La tabla dice: ¿Cuál ha el estAdo mAyor Alemán
sido hoy tu contribución como soldado? ¿A tu Crea- (“Le corps [allemand] des officiers d’état major”. Cap
dor? ¿Al mundo? ¿A tu patria? ¿A tu gobierno? ¿A tu (R) Philippe GOUESMEL. Revue Militaire Suisse. Dec.
presidente? ¿A tu Ejército? ¿A tu familia? ¿A tus pa- 2003.)
rientes? ¿A tus amigos? ¿A tus compañeros? ¿A tus Tal como los franceses descubrieron en 1870, te-
mayores? ¿A tus pequeños? ¿A tu Iglesia? ¿A la ju- ner un Estado Mayor que funcione es una de las pre-
ventud? ¿A los ancianos? ¿A los parados? ¿A los po- misas del triunfo en la guerra. Son muchos los con-
vencidos de que, en materia de Estado Mayor, los
alemanes se llevan la palma. Y es que éste de los es-
tados mayores –el tamaño, la organización interna, las
competencias- es un tema del que, al igual que el nú-
mero y tamaño de los cuarteles generales, alguno de
nuestros lectores podría informarnos.
Entre tanto, el capitán suizo GOUESMEL nos expo-
ne en la revista militar suiza cómo se las arreglaron
los alemanes del período entre las dos guerras mun-
diales para dotarse de un estado mayor, que el Trata-
do de Versalles les había prohibido totalmente: los
franceses habían impuesto como cláusula de seguri-
dad acabar con el Estado Mayor alemán, con la Krieg-
sacademie imperial de Berlín y con todas las escuelas
y academias de un nuevo Ejército alemán de cien mil
hombres sin aviación ni tanques.
El general von Seeckt se propuso hacer de la
Reichswehr (léase ráijsveer) un ejército de jefes, en el
que cada uno de sus miembros fuera capaz de ocupar
un puesto dos empleos por encima del suyo; por eso
Foch vio enseguida que los aliados se estaban equi-
vocando y que más valía que Alemania tuviera
300.000 conscriptos cada pocos meses que 100.000
voluntarios de una sola vez y con contrato largo. No le
hicieron caso.
Seeckt, que era de Estado Mayor, aplicó aquello
que Napoleón le había confiado a Metternich: ‘Los
mandos son lo más precioso del Ejército, y hay que

104 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


CULTURA

empezar por ellos’, y empezó dotando a la Reichs- vidada. Como el Tratado les había prohibido aviación
wehr de un Estado Mayor encubierto, con lo cual ya militar, Seeckt, que mandaba el Heeresleitung, se pu-
se produce el primer quid pro quo porque habíamos so sesenta pilotos como asesores.
quedado en que el Estado Mayor no manda. En la organización de Seeckt, el Heeresleitung,
El Ministro tenía con una ayudantía (Adjudantur, lé- equivalía al antiguo Gran Estado Mayor, y el Truppe-
ase ayudantúur) encargada del correo, las relaciones namt, al Estado Mayor General; ingleses y franceses
exteriores y con la prensa, el presupuesto y la justicia; no se engañaron y protestaron, pero los alemanes no
y el mando del Ejército (Heeresleitung, léase jeéreslái- hicieron caso; y las condiciones de la capitulación ale-
tung) que agrupaba todo lo que antes de la Primera mana eran tan duras que realmente no cabían más
Guerra Mundial se habían repartido entre el Ministerio sanciones que aplicar.
y el Estado Mayor General, y había sido fuente de fric- El problema de Seeckt fue seleccionar a los mejo-
ciones: el gabinete; la sección de armamento e ins- res de un Ejército de 96.000 hombres y 4.000 oficiales
trucción técnica; la sección de instrucción (Ausbildung- que ya eran de por sí la crema del viejo Ejército, pues
sabteilung, ausbíldungs abtáilung); la oficina de entre 1918 y 1920 Sekt había seleccionado uno de ca-
personal (Personalamt); la oficina del ejército (Truppe- da diez aspirantes: “La misión de la Reichswehr es de-
namt), con cuatro negociados: T1 operaciones, T2 or- masiado alta para no exigir el máximo de los que en-
ganización, T3 ejércitos extranjeros y T4 transportes; tren. Sólo será ejemplo para la nación si contiene lo
la oficina de la defensa (Wehramt, veer-amt) para es- mejor de lo mejor”.
cuelas e inspecciones; la administración (Verwaltung- Para ello organizó un duro itinerario para conseguir
samt, ferváltungs-amt) que se ocupaba de los funcio- el diploma de Estado Mayor: todos los tenientes y capi-
narios, contabilidad, cuarteles, campos de maniobras, tanes tenían que presentarse por lo menos una vez al
comida y uniformes; y la oficina de armamento, para ‘examen regional’, normalmente dos veces. Los diez
todo lo relativo a armamento, munición, material y re- mejores de cada región seguían un curso de auxiliares
laciones con la industria. de mando durante dos años en la cabecera de la re-
El Ministro contaba además con las inspecciones gión. Al terminar, entre diez y quince de los setenta que
de Sanidad y Veterinaria y la dirección de la Marina: habían seleccionado las regiones, iban a Berlín a pasar
un Ejército de cien mil hombres no daba para mucho y un año en el Heeresleitung, y más concretamente en el
había que optimizarlos, una lección frecuentemente ol- Truppenamt. Al acabarlo, sólo ocho o diez recibían el
equivalente al título y hacían dos años de prácticas ‘a
prueba’. Al terminar ya eran capitanes y formaban parte
por fin del Estado Mayor: iban destinados a un estado
mayor de división, cuerpo de ejército o a la propia Hee-
resleitung; y para no olvidarse de cómo eran los solda-
dos, porque la memoria es flaca y el hombre olvidadizo,
tenían que mandar compañía durante un año.
La Heeresleitung estimaba que de 3.300 tenientes
y capitanes que en total pasaban 14 años en estos
empleos, el porcentaje de admitidos no debía pasar
del 8%. Ello significaba que el 92% de los oficiales no
iba a entrar nunca en aquel Estado Mayor que teórica-
mente no existía. Un excelente artículo éste de
GOUESMEL que tiene además una importante biblio-
grafía sobre este viejo y siempre interesante tema.

VAcunA experimentAl
contrA el ántrAx
(“Experimental anthrax vaccin met dubbele werking”.
Nederlands Militar Geneskundig Tijdschrift.Nov.2003.)
Para los que no sabemos holandés (que fuera de
Holanda y Flandes somos muchos) existe un secreto
que puede añadir una muesca a la fama de un políglo-
ta. El procedimiento expedito para enterarse de lo que
dice un texto holandés consiste en leerlo en voz alta
(teniendo en cuenta que la jota vale como í) e intentar
escucharse uno mismo como si estuviera oyendo un
alemán muy sencillo sin el acostumbrado hipérbaton
de esta lengua. Naturalmente, nadie garantiza el re-

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 105


sultado: uno se entera, eso sí, de qué va el artículo, hace un largo recorrido histórico sobre las situaciones
pero en el empeño se pueden perder pequeños deta- de resistencia al invasor, pero no se limita a ellas por-
lles tales como si dubbel es doble o dudoso, o si lo que dice que las técnicas de guerrilla se pueden apli-
que dicen es afirmativo, dudoso o negativo. car a situaciones distintas de la resistencia, como la
Dicho esto, permítanme que les diga, con todo gé- campaña del general Lettow Vorbeck en África duran-
nero de precauciones, que la revista de la Sanidad mi- te la I Guerra Mundial. En el mar, dice, el submarino
litar holandesa nos informa de que en Boston se ha que está de caza a la espera y torpedea un barco
desarrollado una vacuna de doble efecto contra el án- mercante sólo por convención, no puede ser clasifica-
trax cuyos primeros resultados son esperanzadores. do como terrorismo; afirmación de MARTELO que da
La noticia es muy buena, porque el ántrax es la pesa- mucha tela para cortar y que no sé si encontraríamos
dilla mundial desde que los ingleses se pusieron a tra- un marino que la compartiera.
bajar con él en la Hébridas. MARTELO nos recuerda, asimismo, entre las gue-
rras de independencia del siglo XX el atentado al Ho-
el terrorismo y lA guerrA tel King David de Jerusalén, cometido por Menahem
(“Terrorismo, a continuaçao da guerra por outros Begin, que más adelante fue Primer Ministro y andan-
meios”. David MARTELO. Jornal do Exercito. Dez. do el tiempo Premio Nobel de la Paz (lo que, dicho
2003.) sea de paso enseña bastante sobre estos premios).
La revista del Ejército portugués comienza este ar- Las guerras de liberación de los pueblos del tercer
tículo con una cita del viejo Sun Tzu: ‘La táctica militar mundo buscaron la victoria en el plano político. Es
se parece al agua, que en su curso natural corre des- muy ilustrativo que el FLN argelino, desencadenara
de las partes más altas a las bajas. En la guerra, la una ola de atentados con bombas cuando los rebel-
manera de evitar lo que es fuerte, es atacar lo que es des, cada vez más débiles y expulsados de la kabilya
flaco’. David MARTELO nos habla de guerra asimétri- por el Ejército francés, se entregaron al terrorismo.
ca, para lo que se inspira en David de quien deduce Las bombas creaban intranquilidad en la sociedad
brillantemente los tres principios del débil: evitar el francesa; el FLN perdía la guerra en el plano militar
choque, privilegiar el fuego, sorpresa. pero acumulaba apoyos y convencía a la población
Luego, en una de esas galopadas históricas a las francesa de que quedarse allí supondría un precio
que tan aficionados son nuestros vecinos, MARTELO prohibitivo. El tiempo jugaba a su favor.

106 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004


CULTURA

La ola principal de atentados de las organizaciones factible. Los expertos recomiendan el empleo de ar-
basadas en Oriente Medio configura una guerra (se- mas nucleares para objetivos concretos, como por
gún Bush) que debe ser estudiada como tal, dice ejemplo los búnkeres subterráneos de mando o de
MARTELO, quien se centra en sus motivaciones, así almacenamiento de armas; se trataría de armas ató-
como en los medios que emplea. Las guerras de la micas “pequeñas”, de un tercio de la potencia de Hi-
Historia las han hecho soldados dispuestos a morir roshima. Ya se han destinado 13,5 millones de dóla-
por su patria, pero que no querían morir, y éste no res para un estudio previo. Por otra parte, las
es el caso de los terroristas suicidas. Es un profundo instalaciones nucleares de Nevada recibirán otros 24
cambio respecto a la guerrilla clásica, que era una for- millones que permitirán que las pruebas puedan reali-
ma hábil de causar el máximo de bajas al enemigo, zarse antes de 24 meses, en lugar de los 36 hasta
pero procurando el mínimo de bajas propias. ahora necesarios. Los Estados Unidos no han reali-
El odio, el radicalismo religioso o el subdesarrollo zado ninguna prueba atómica desde 1992 y no han
no explican suficientemente los atentados suicidas, fabricado ninguna desde 1988.
cuya causa encuentra MARTELO en la humillación in- Mientras que en la Guerra Fría, las armas nucleares
soportable, que sólo puede crecer en sociedades con tenían finalidad disuasoria en un marco de equilibrio de
cierto orgullo colectivo que se pueda clasificar como terror de alcance mundial, estas armas nucleares que
nacionalismo.Es fácil clasificar los atentados terroris- ahora se consideran, deberían poder emplearse real-
tas -dice MARTELO- como acciones criminales, pero mente contra grupos terroristas o pequeños países.
hay que reconocer que los criminales no se suicidan. Las Mini-Nukes se emplearían contra almacenes sub-
En lo que se refiere a los medios, el campo de ba- terráneos de munición biológica o química, sin efectos
talla es el mundo y sirven en él todos los instrumentos colaterales sobre la población civil.
a disposición de cualquier ciudadano. Una observa- Pero los críticos temen que armas nucleares de es-
ción curiosa de MARTELO es que después del 11 de te tipo desencadenen una nueva carrera de armamen-
septiembre se pensó que por fin todos los poderes del tos; por eso el Congreso tomará la decisión sobre es-
mundo se volverían contra el sistema bancario inter- tas nuevas armas el 2005, cuando se conozcan los
nacional que tan eficazmente contribuye a que el cri- resultados del estudio en curso.
men sea una actividad remunerativa. Fue una ilusión
efímera; la revolución real del sistema financiero ten- J. s. p.
dría efectos que no desean los círculos que realmente
detentan el poder.
Subyugados por el miedo, seguimos sin saber si en
esta guerra del terrorismo se pueden ganar las bata-
llas. Rumsfeld ha dicho recientemente que ‘falta hoy
un instrumento de medida para saber si estamos ga-
nando o perdiendo la guerra global contra el terror’.
MARTELO concluye: “Estamos en el fondo recono-
ciendo que el terrorismo es una nueva guerra de no-
batallas, conducida a medida de las posibilidades del
débil; ya lo decía Mauricio de Sajonia: Sólo entabla
batalla el jefe inhábil.”
Esto de decir que el terrorismo es una guerra, o ha-
blar de la guerra contra el terrorismo es dar por senta-
do que el término guerra tiene el mismo alcance y ex-
tensión que el de violencia; es suponer que el
terrorista es un combatiente; es sublimar el asesinato
indiscriminado en tiempo de paz, con tal de que se
asesine invocando la causa que sea. Esto es lo que
me parece inaceptable de este razonamiento, que ol-
vida que la diferencia entre el combatiente y el que no
lo es, es portar un distintivo inequívoco.

lA guerrA AtómicA fActible


(“Nachdenken über den ‘führbaren Atomkrieg”, ds,
Soldat und Technik Jan. 2004.)
En la discusión de nuevas ideas para la defensa,
el Pentágono ha tomado en consideración armas nu-
cleares reducidas para una guerra atómica limitada y

REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 107


tomar una visión de conjunto. La cinta no tiene el ritmo
y la simplicidad requeridas para que el espectador si-
ga la trama, lo que se traduce en el hecho de contem-
plar cómo la película casi se va diluyendo entre la nie-
ve: Tan pronto estamos en el plano de trabajo de un
pelotón, como nos encontramos en la tienda de man-
do del Mariscal Jefe del Vi Ejército alemán, hecho que
provoca confusión en el espectador.
De entre las escenas se pueden destacar: El ata-
que a la acería Octubre Rojo. Cuando la carencia de
medios empieza a hacerse patente y la Artillería ale-
mana deja de existir, podemos oír expresiones como:
• Donde está la artillería -pronunciada por un soldado
ante el ataque de carros.
• Tú eres la artillería -le responde el jefe de batallón.
El ataque de carros, y la desesperación de los in-
fantes cavando trincheras rápidamente.
La rendición, una de las escenas finales, cuando un
sargento derrengado por llevar a cuestas a su jefe de
batallón se encuentra con un grupo de altos oficiales
que camina para rendirse.
• ¿Qué le ocurre? -pregunta el mariscal deteniéndose
al lado del sargento que yace en el suelo.
• Sargento Roddell, Cruz de Hierro de Primera Clase.
¿Donde está el frente? -dice el suboficial presentán-
dose.
El mariscal recoge el arma del suboficial, la arroja
al suelo y continúa andando con los brazos en alto, en
actitud clara de ir en pos de la rendición...

FICHA TÉCNICA
Reconstrucción de la batalla librada entre finales de
1942 y comienzos de 1943 entre los ejércitos alemán Título original: Stalingrad.
y ruso durante la Segunda Guerra Mundial. Esta pelí- Director: Joseph Vilsmaier.
cula se realizó como conmemoración del 50 aniversa- Intérpretes: Dominique Horwitz, Thomas Kretsch-
rio de esa batalla, en la cual capituló el Vi Ejército ale- mann, Jochen Nickel, Sebastian Rudolph.
mán (aproximadamente 250.000 hombres). Nacionalidad: Alemania Color. 133 minutos. Año
Rodada con gran veracidad y rigor histórico, nos 1992.
presenta la batalla a través de las vivencias de un pe-
lotón de tropas de asalto alemán. El modelo es muy ¿Dónde se puede encontrar esta película?
similar al de las películas norteamericanas, donde un Disponible en formato VHS y en DVD, distribuida
conflicto o una batalla se nos muestran desde la pers- por Araba Ediciones. Se puede adquirir vía internet
pectiva de una pequeña unidad para ir ascendiendo y en la siguiente dirección: - http://www.amazon.com

108 REViSTA EJÉRCiTO • N. 757 MAYO • 2004


CULTURA

FICHA TÉCNICA
Título original: Beau Geste.
Director: William A. Wellmann.
Intérpretes: Gary Cooper, Ray Milland, Robert Pres-
ton, Brian Donlevy, Susan Hayward, Broderick Craw-
ford y Donald O¨Connor
Nacionalidad: EEUU. B/N. 108 minutos. Año 1939.

¿Dónde se puede encontrar esta película?


Se puede adquirir vía internet en la siguiente di-
rección:- http: //www.amazon.com

Todo un clásico del género de aventuras, basado


en la novela del mismo título escrita por Percival Ch-
ristopher Wren. De origen británico, este escritor os-
tentó el rango de Mayor en la Legión Extranjera fran-
cesa. La novela, publicada a principios del siglo XX,
fue un rotundo éxito y durante más de 80 años se han
publicado diversas ediciones, la última de ellas en
1995. Por desgracia, en la actualidad es difícil de en-
contrar en librerías, solamente en puestos y comercios
de venta de libros usados o antiguos.
Narra la historia de tres hermanos (los Geste), des-
de su infancia en la inglaterra de finales del siglo XiX
-juegan a batallas con barcos en el estanque, realizan
funerales vikingos a sus soldados caídos u otorgan tí-
tulos como el de “firme compañero”-, hasta su alista-
miento en la Legión Extranjera francesa empujados mismo de Lo que el viento se llevó, El mago de Oz,
por su mutua admiración. Cumbres borrascosas, La diligencia y otras tantas que
Es una película de aventuras, de heroísmo, de oscurecieron sus posibilidades de éxito.
amistad, de compañerismo y de hermandad. Sobre to-
do de hermandad, expresada en una frase que apare- FLOPEZ
ce impresa en la pantalla:

El amor de un hombre
por una mujer crece y de-
crece como la luna, pero
el amor de un hermano
por su hermano es cons-
tante y dura como la pala-
bra del profeta.
Proverbio Árabe.

La cinta contó con la


excelente interpretación
de Gary Cooper en el pa-
pel de Miguel, el hermano
mayor de los Geste, bien
secundado por Robert
Preston en el papel de
Digby, y Ray Milland en el
de Juan. Fue propuesta
para varios premios Ós-
car, pero por desgracia
ese año (1939), fue el

REViSTA EJÉRCiTO • N. 757 MAYO • 2004 109


Grandes Autores del

FRANCISCO VILLAMARTÍN
Arte Militar do con el de Clausewitz y Jomini, y aunque no debemos
Tratadista militar, nació en Cartagena el 23 de julio entrar en ningún tipo de comparaciones, sí debemos
de 1833, y murió en Madrid el 16 de julio de 1872. hijo destacar su concepto de la guerra: Es la vida del univer-
de militar, su padre era capitán de infantería. ingresó so; un fenómeno natural, una necesidad fisiológica, “las
en el Colegio General Militar como cadete el 24 de ene- guerras humanas vienen a ser una especie de fenóme-
ro de 1848 y después de superar los exámenes regla- no cosmológico inevitable”. Sus trabajos desarrollan
mentarios, ascendió a subteniente una teoría del combate en que des-
de infantería el 4 de julio de1850. tacan los elementos de la acción,
Su hoja de servicios es notable especialmente el hombre. También
y su vida militar podemos calificar- denota un profundo sentido religioso
la de sobresaliente, ocupó desti- cuando afirma que para afrontar los
nos en diferentes regimientos de peligros de la batalla, no sólo basta
infantería repartidos por la España con el amor a la gloria o a la patria,
de aquellos años, constantemente hay que despertar la fe dormida.
sometida a convulsiones revolucio- Finalmente, el amor a la patria,
narias. Cabe destacar su paso vo- la exaltación de sus gestas y sus
luntario por las guarniciones de ul- grandezas, el canto a las virtudes
tramar, concretamente en Cuba, del soldado español, el deseo de
durante casi tres años en los que que España renazca y recupere su
su estado físico sufrió un deterioro puesto privilegiado en el concierto
considerable que le marcó para el de las naciones son ideas y senti-
resto de su vida. mientos que hallamos expresados
En los primeros meses de 1861 a lo largo de toda su obra.
fue destinado al Regimiento de in- Para un mejor conocimiento de
fantería Toledo nº 35, de guarni- la obra y vida del comandante Vi-
ción en Madrid donde, a caballo de llamartín les presentamos los si-
los días de servicio, escribió y pu- guientes trabajos:
blicó su magnífica obra Nociones de Arte Militar. Su • Villamartín, F: Nociones del arte Militar, Ed Ministerio
participación en la batalla del puente de Alcolea (1868), de la Guerra. imprenta Sucesores de Rivadeneira,
que deja fuera del trono a isabel ii, representó su última Madrid 1883.
actividad guerrera. • Villamartín, F: Nociones del Arte Militar, Ed. Ejército,
Posteriormente escribió un notable folleto titulado Madrid 1952.
Napoleón III y la Academia de Ciencias y más tarde • Villamartín, F: Nociones del Arte Militar, Ed. MiniS-
el titulado Historia de la Orden Militar de San Fer- DEF. Madrid 1989.
nando, este último formando parte de la lujosa edición • Revista de Historia Militar, “Monográfico sobre Villa-
Historia de las Órdenes Militares, que vio la luz en martín”, Ed. Servicio histórico Militar 1983.
1886. no sólo redactó estos escritos, sino que escribió • hernández Pérez, Z: Pensamiento Militar de Villa-
en un periódico de la época que dirigía él mismo, titu- martín, Monografía de la EEM, 1877. Biblioteca Es-
lado La fuerza Pública, y colaboró en revistas como cuela de Guerra.
El Correo Militar y La Discusión. Todas estas apor- • Lo militar en Villamartín y en Ortega y Gasset, Aula
taciones están disponibles en las hemerotecas y bi- de Cultura del Gobierno Militar de Cádiz 1986.
bliotecas, especialmente en la nacional (Madrid).
Su pensamiento militar fue en su momento compara- P. R. V.

110 REViSTA EJÉRCiTO • n. 757 MAYO • 2004


CULTURA

INFORMACIÓN

Bibliográfica
ANTES DE SADAM… Las Armas de Destrucción Masiva y ble y a través de sus páginas, el lector puede formar su opi-
la Protección Civil en España 1924-2000 nión de forma acertada, sin ningún tipo de personalismos ni
José María Manrique García. influencias. El trabajo, escrito con un estilo muy de hoy con
Lucas Molina Franco. detalle y veracidad, pone a nuestro alcance, los datos nece-
Valladolid 2003 sarios para conocer y comprender un tema de candente ac-
Este libro ha llegado a nuestras ma- tualidad.
nos acertadamente por la ayuda inesti- Se ha intentado a lo largo del texto proporcionar las refe-
mable de nuestro colaborador el gene- rencias necesarias, tanto técnicas como diplomáticas y milita-
ral Sánchez de Toca. Dicha esta preci- res, para juzgar adecuadamente los acontecimientos, ate-
sión, con la que agradecemos su apor- niéndose a las circunstancias de tiempo y lugar.
tación a esta sección de nuestra revis- Mucho se ha especulado con las informaciones derivadas
ta, queremos señalar que consideramos del almacenamiento y empleo de este tipo de armas. Los au-
muy importante conocer estos aspectos tores han intentado dibujar una estructura creíble de la situa-
en la historia de nuestra patria, espe- ción al respecto en España, sobre la que debemos situar los
cialmente en cuanto a las armas de diferentes datos que se puedan obtener a lo largo del tiempo
destrucción masiva, porque entende- transcurrido y en la actualidad.
mos que la sociedad no ha tomado con- El verdadero peligro de muerte de una nación sería dor-
ciencia exacta del peligro que corre cuando estos artificios mirse confiada en los compromisos internacionales, y desper-
están en manos de grupos incontrolados, dispuestos a hacer tarse, como se afirma en la obra, sin la protección contra el
daño sin importarles las consecuencias. arma química, hoy ampliada a la nuclear y a la biológica. La
El libro es un trabajo histórico, como afirman sus autores, historia puede ser nuestra mejor consejera.
especialmente centrado en España, aunque se incluyen acti-
vidades mundiales en este campo. Su imparcialidad es nota- P. R. V.

GEOESTRATEGIA EN LA ESPAÑA MUSULMANA tianas, y sin el complemento de fuentes


Las campañas militares de Almanzor. históricas musulmanas poco sabríamos
Juan Castellanos Gómez. de la tenaz y esforzada actividad de los
Secretaría General Técnica. MINISDEF. 2003. soberanos y príncipes cristianos de la
Cuando este libro salió a la luz pública, su autor, el te- Península Ibérica.
niente general D. Juan Castellanos Gómez, ya no estaba en- Al autor, quizá, su condición de militar
tre nosotros. Sirvan estas líneas como cálido homenaje a su le haya hecho amar la Geografía y acos-
persona. tumbrase al estudio de las vías de comu-
Nos muestra el texto un marco histórico en el que ya se ha- nicación y como “la Geografía manda”,
bían definido claramente dos Españas. Al Sur y al Este los te- para comprender la historia se hace pre-
rritorios más ricos y productivos y de climatología más benig- ciso analizar aquella y sus implicaciones
na, los que los dominadores denominaban Al-Andalus. Al nor- de orden práctico. De esta forma, el libro comienza con una
te de la Península habitaban los antiguos pueblos montañe- toma de contacto con el terreno, con el estudio de la geogra-
ses, descendientes de cántabros y astures, amalgamados con fía local y regional, y el análisis del papel de las comunicacio-
los procedentes de la meseta, que Alfonso I había traído al nes, cuestiones que ya habíamos conocido leyendo los dife-
despoblar la marca fronteriza. Todos ellos comenzaron a des- rentes artículos del teniente general Castellanos en esta re-
cender a las llanuras para repoblar el valle del Duero cuando vista Ejército, sobre los castillos existentes en la zona soriana
las circunstancias político-militares les fueron favorables. fronteriza con Guadalajara, con vértices en Gormaz, Atienza
El fenómeno de la repoblación discurrió paralelo al de la y Medinaceli, y que constituye el teatro habitual de las opera-
reconquista, la cual avanzaba relativamente bien para los rei- ciones de cristianos y musulmanes durante las campañas ve-
nos cristianos, hasta que irrumpió en la escena un genio mili- raniegas (aceifas), a causa de la disposición de las calzadas
tar, procedente de Córdoba, un árabe que aterrorizó al orbe romanas utilizadas por los ejércitos contendientes para pene-
cristiano y le hizo pensar en el fin del mundo cristiano. Ese trar en el territorio enemigo.
genio militar fue conocido con el nombre de Almanzor. En este libro se tratan las 56 campañas de Al–Mansur y
228 años después de la irrupción de los musulmanes en el las ocho realizadas por su hijo Abd-al-Malik. En sus páginas
reino visigodo, nace en una alquería próxima a Algeciras, Abi queda reflejado el gran esfuerzo investigador realizado por el
Amir Muhammad, más conocido con el sobrenombre de al - general Castellanos sobre una figura que, como él mismo in-
Mansur bi - llah (el victorioso por Alah). dica, es más conocida por su nombre que por sus hechos.
Al analizar el período alto-medieval caminamos a ciegas
debido a la escasez de fuentes históricas, principalmente cris- O. C. P.

rEVISTA EJÉrCITO • N. 757 MAYO • 2004 111


¡FISH!. La eficacia de un equipo radica no se trata de encontrar el trabajo que nos gusta, sino de ha-
en su capacidad de motivación cer que nos guste el que ahora desempeñamos y crear, con
Stephen C. Lundin, harry Paul y John Christensen. nuestro esfuerzo y el de nuestros compañeros, un auténtico
Empresa activa. Barcelona 2003. equipo que disfrute con lo que hace.
Los autores nos ofrecen ideas para Un día, cuando el desaliento comienza a cundir, la prota-
mejorar la motivación de los equipos de gonista sale a dar una vuelta al puerto cercano y entra en Pi-
trabajo mediante una sencilla historia. ke Place, un famoso mercado de pescado de la ciudad. En
Una ejecutiva, que ha perdido a su mari- ese mercado no pasa nada extraordinario. recibir el pescado
do al poco tiempo de instalarse con su de los barcos y prepararlo para su venta es, aparentemente,
familia en Seattle, recibe el encargo de un trabajo monótono pero, sorprendentemente, la gente que
dirigir el Departamento de Proceso de trabaja en él disfruta enormemente de lo que hace. Tras inter-
Datos, el más importante pero también cambiar impresiones con uno de los alegres pescaderos, va
el más problemático de una gran empre- descubriendo las claves de cómo darle la vuelta, como a un
sa. “La tercera planta”, como denomina calcetín, a su departamento.
el resto de los empleados a esa sección, Son claves sencillas pero eficaces: no podemos elegir el
está compuesta por un conjunto de per- trabajo, pero sí nuestra actitud; el trabajo es algo serio, pero
sonas desmotivadas, abúlicas, aparentemente incompetentes podemos convertirlo en divertido; si estamos alegres, haremos
y deseosas de que llegue el viernes para abandonar, como felices a las personas con las que tratemos y; por último, debe-
alma que lleva el diablo, aquel auténtico “vertedero de ener- mos entregarnos a los demás, especialmente al
gía tóxica” que ellos mismos han creado. jefe, prestarles la atención y dedicarles el tiempo que merecen.
El reto de transformar ese ambiente se le antoja a la pro- Efectivamente, la idea no es ningún hallazgo novedoso,
tagonista casi imposible. En cuanto se hace cargo del puesto, pero se nos olvida con frecuencia y es la fuente principal de
se da cuenta de que la fama del tercer piso es absolutamente la infelicidad de muchas personas.
merecida: se respira un ambiente depresivo y el trabajo se Todas estas ideas son, lógicamente, aplicables no sola-
hace con una enorme dejadez. Los que se incorporan pier- mente al mundo de la empresa sino también al ámbito militar,
den el empuje y la ilusión a los pocos días, mimetizándose donde el trabajo en equipo a todos los niveles, desde las
con el ambiente de ausencia total de energía. PLM,s de las pequeñas unidades hasta los estados mayores,
Se nos introduce así en el nudo del problema. Son mu- constituye uno de los pilares de la eficacia del conjunto.
chos los que buscan desesperadamente el trabajo perfecto; Las 124 páginas de este libro, que ya va por la 11ª edición
aquel en el que desarrollarán todas sus capacidades, en el en España, se leen con agrado y dejan un regusto de ilusión
que podrán autorrealizarse, en un ambiente agradable y con que nos anima a volver a intentarlo.
un jefe que los comprenda y admire. Pero ahí está precisa-
mente el mensaje y la enseñanza fundamental de este libro: L. G. V.

LA SANCIÓN DE LOS CRÍMENES DE GUERRA El libro sistematiza su objeto de estu-


EN EL DERECHO ESPAÑOL. dio en cuatro extensos capítulos. En el
Consideraciones sobre el Capítulo III del Título XXIV primero analiza el fundamento convencio-
del Libro II del Código Penal. nal del sistema español de castigo de la
Fernando Pignatelli y Meca. criminalidad de guerra. Parte el autor del
Secretaría General Técnica. MINISDEF. 2003. sistema de eficacia del Derecho Interna-
Con la presente obra el autor, General Auditor, realiza cional humanitario, continuando con las
una aportación fundamental para el estudio del Derecho In- relaciones entre el Derecho interno de los
ternacional humanitario desde la óptica del ordenamiento ju- estados y el Derecho Internacional y, por
rídico-penal español. Es importante poner de relieve, al ha- último, hace una referencia al grado de
blar de Justicia o Derecho Penal Internacional, el carácter in- cumplimiento que España había dado,
terdisciplinario del tratamiento jurídico que es necesario te- hasta 1995, a la obligación de adaptar su Derecho Penal inter-
ner en cuenta para estudiar sus preceptos. En el campo del no a las prescripciones del Derecho Internacional humanitario.
Derecho interno español es imprescindible proclamar el tan- El segundo capítulo se dedica al estudio general de los
tas veces olvidado principio de la unidad de ordenamiento ju- “delitos contra las personas y bienes protegidos en caso de
rídico y éste es, justamente, uno de los grandes méritos de conflicto armado” en el Código Penal español de 1995. En
esta obra, porque el autor, poseedor de sólidos conocimien- este capítulo se realiza un profundo análisis de una de las
tos jurídicos, es capaz de realizar un análisis multidisciplina- aportaciones más originales de la legislación española en la
rio de las normas que comenta. Y así, únicamente un jurista materia: el concepto de “persona protegida”.
completo puede sintetizar aportaciones que provienen de los En el capítulo tercero se estudian las tipicidades concretas
campos del Derecho Internacional, del Derecho Penal, de los contenidas en los artículos que van del 609 al 614 del Código
Derechos humanos, del Derecho Procesal Penal y del Dere- Penal.
cho Militar. En el capítulo cuarto, el autor plasma su labor de investi-
Este libro estudia el contenido del capítulo III del título gación en propuestas concretas dirigidas al legislador con la
XXIV del libro II del Código Penal español. Para ello, examina loable intención de perfeccionar nuestro ordenamiento jurídi-
las tipicidades concretas y las normas de la Parte General del co relativo a la sanción de los crímenes de guerra, teniendo a
Derecho Penal, que además es un auténtico trabajo de Dere- la vista el Estatuto de roma de la Corte Penal Internacional y
cho Internacional humanitario, como referencia inexcusable otros instrumentos de Derecho Internacional.
para unas normas penales repletas de elementos normativos
convencionales. O. C. P.

112 rEVISTA EJÉrCITO • N. 757 MAYO • 2004


INHALT
GESCHICHTLICHE doktrinäre Aspekten mit der Überzeugung, dass
ENTwICkLUNG DES eine neue Doktrin sehr interessant ist. Der Arti-
SPANISCHEN HEERES .................................. 6 kel versucht nämlich die Bedeutung des Wortes
Miguel Alonso Baquer. Doktrin zu erläutern, dann die Theorie über die
Brigadegeneral. Infanterie, i.G. taktische Umgebung und die Unveränderlichkeit
Der Autor beschreibt verschiedene geschich- der militärischen Aufträge.
tliche Epochen des spanischen Heeres. Es han-
delt sich um eine Zusammenfassung der Wech- DIE ROLLE DER STREITkRäFTE
selprozesse, die im Verlauf der spanischen Ges- IN DER GESELLSCHAFT ............................ 24
chichte geschehen sind. Wir sind der Meinung, Pedro Ramírez Verdún.
dass diese Arbeit die Kenntnisse der Ereignisse Oberst. Infanterie, i.G.
in Spanien, die ein neues Heeresmodell für jede Die Arbeit orientiert sich deutlich zur Beschrei-
Zeit berechtigt, erlaubt. bung der Meinung der Soziologen über die Rolle
der Streitkräfte in der Gesellschaft. Der Autor
DOkTRINäRES NACHDENkEN .................. 14 erklärt kurz die soziologische Meinungsverschie-
Felipe Quero Rodiles. denheit über die Rolle und die Funktion der
Generalmajor, i.G. Streitkräfte in der Staaten, vor allem in der wes-
Die tiefe Entwicklung der Gesellschaft in der tlichen Länder. Schließlich analysiert der Autor
heutigen Tage betrifft auch der Streitkräfte, wo schnell die künftige Rolle der Streitkräfte als
die militärische Doktrin als Wechselmotor dient. multinationale Element der Außenpolitik bei der
Der Autor analysiert gründlich verschiedene multinationalen Organisationen.

SOMMAIRE
Estas traducciones han sido realizadas por el Gabinete de Traductores e Intérpretes de la SEGENEME

L’ÉVOLUTION HISTORIQUE faite, a pour tous. Ce travail essaie, d’abord, de dé-


DE L’ARMÉE ESPAGNOLE .............................. 6 finir le mot « doctrine », pour continuer, ultérieure-
Miguel Alonso Baquer. ment, à développer sa théorie à propos les aspects
Général de Brigade. BEM. fondamentaux, comme l’environnement tactique et
L’auteur y fait une description des Armées es- l’invariabilité des missions militaires.
pagnoles tout au long des différentes époques de
l’Histoire. Il s’agit d’une synthèse très abrégée de LE RÔLE DES FORCES
tout le processus des changements organiques qui ARMÉES DANS LA SOCIÉTÉ .......................... 24
ont eu lieu en Espagne dans les différentes épo- Pedro Ramírez Verdún.
ques de son l’Histoire. Nous estimons que ce travail Coronel. Infanteria.BEM.
permet de nous orienter dans la connaissance des Le travail vise à définir d’une façon claire
événements qui ont eu lieu en Espagne, et qui ont l’opinion des sociologues sur le rôle que les
eu comme conséquence la conception du modèle Forces Armées jouent dans la société. L’auteur
de Armée le plus approprié pour chaque moment. fait un parcours, sans trop approfondir, des
tendances sociologiques étudiant sous des
RÉFLEXION DOCTRINALE .............................. 14 différents point de vue qu’est-ce que l’on pense à
Felipe Quero Rodiles. propos de l’existence des Forces Armées dans le
Général de Division. BEM. sein des États, et comment ils les emploient en
La profonde évolution de la société actuelle at- tant qu’outils de ceux-ci, dans les pays
teint aussi aux Forces Armées, dont la doctrine mi- occidentaux en particulier. Il analyse rapidement,
litaire agit comme le moteur du changement. L’au- comme conclusion, le rôle que les Forces Armées,
teur fait ici une profonde réflexion à propos de en tant qu’un élément de la politique extérieure
quelques aspects de la doctrine, convaincu de l’in- des organismes supra nationaux, vont développer
térêt que, une future doctrine de plus en plus par- dans l’avenir.
REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004 113
SOMMARIO
EVOLUZIONE STORICA Questo articolo cerca, in primo luogo di definire
DELL’ESERCITO SPAGNOLO ...................... 6 il significato della parola dottrina, e continua
Miguel Alonso Baquer. svolgendo la sua teoria a proposito degli aspetti
Generale Brigata Fanteria. DSM. fondamentali come l’ambiente tattico e l’invaria-
L’autore descrive gli eserciti spagnoli lungo le bilità delle missioni militari.
diverse epoche della Storia. Si tratta di un rias-
sunto molto breve di tutta l’evoluzione dei cam- IL RUOLO DELLE FA
biamenti dell’organizzazione nelle diverse epo- NELLA SOCIETÀ .......................................... 24
che nella Spagna. Crediamo che quest’opera ci Pedro Ramírez Verdún.
permette di orientarci nella conoscenza dei fatti Colonnello. Fanteria. DSM.
accaduti nella Spagna che portarono al modello L’opera cerca di definire in modo chiaro l’opi-
dell’esercito che era necessario in ogni momento. nione dei sociologi a proposito del ruolo che
hanno le FA nella società. L’autore percorre,
RIFLESSIONE DOTTRINALE ...................... 14 senza soffermarsi, le correnti sociologiche che
Felipe Quero Rodiles. studiano da diversi punti di vista l’opinione che
Generale di Divisione DSM. c’è a proposito dell’esistenza delle FA negli Stati,
La profonda evoluzione della società dei nos- e che uso hanno come strumento di questi, spe-
tri giorni raggiunge le FA, nelle quali la dottrina cialmente nei paesi occidentali. Per finire analiz-
militare agisce come motore del cambiamento. za velocemente il ruolo che le FA, come elemen-
L’autore fa una profonda riflessione su alcuni as- to multinazionale della politica estera delle orga-
petti dottrinali, partendo dalla premessa che una nizzazioni supranazionali, svolgeranno nel futu-
dottrina ogni volta più perfetta è l’obiettivo finale. ro.

SUMMARY
HISTORICAL EVOLUTION trine has a great importance to all of us. In the
OF THE SPANISH ARMY ................................ 6 first place, this article tries to define the word
Miguel Alonso Baquer. doctrine and then unfolds a theory of basic as-
Major General. Infantry. Staff Graduate. pects such as the tactical environment and the
The author describes Spanish Army in diffe- invariability of military missions.
rent eras of history. It is a very short synthesis
of the whole process of organic changes in dif- ARMED FORCES
ferent historical epochs in Spain. We believe ROLE IN THE SOCIETY ................................ 24
that this work can guide us to understand Pedro Ramírez Verdún.
events which took place in Spain and which led Colonel. Infantry. Staff Graduate.
to the type of an Army required at any given This paper tries to define clearly the attitude of
moment. sociologists towards Armed Forces role in the so-
ciety. Without going into details, the author re-
DOCTRINAL MEDITATION .......................... 14 views sociological trends studying from different
Felipe Quero Rodiles. viewpoints what people think about the Armed
Lieutenant General. Staff Graduate. Forces existence in different states and what role
The profound evolution of our modern society they have to play as their tools, especially in
also affects Armed Forces where the military Western countries. To conclude, he quickly
doctrine impels the changes. The author se- analyses the role Armed Forces have to play as
riously meditates on some doctrinal aspects, a multinational element in supranational organi-
being convinced that a future, more perfect doc- sations’ foreign policy.

114 REVISTA EJÉRCITO • N. 757 MAYO • 2004

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