Nos encontrábamos cenando juntos en familia, cuando por toda la casa se
empezaron a escuchar una serie de ruidos, sonaba como si azotaran las puertas, y estrellaran vasos contra el suelo. Mi esposo nos pidió que permaneciéremos en nuestros lugares mientras él se levantaba a averiguar, había caminado solo un poco, cuando una sombra cruzó detrás de él a toda velocidad. Mis hijos y yo soltamos incontables gritos y corrimos fuera de la casa.
Mi esposo fue detrás de nosotros y le contamos lo sucedido, por su parte él dijo
que no había encontrado nada fuera de lugar, que entráramos a la casa para terminar de cenar, pero por supuesto, nosotros nos negábamos. Aun así, tuvimos que hacerlo, porque afuera estaba helando, pero mis hijos no quisieron dormir en sus habitaciones. Colocaron cobijas alrededor de nuestra cama, y no querían cerrar los ojos.
Apenas habían pasado unos minutos, cuando los sonidos en la cocina se
escucharon de nuevo, esta vez de forma más intensa, no sé si por el silencio de la noche o porque el fenómeno se presentaba de manera más violenta. Mi esposo bajó con bate en manos, fueron unos minutos de silencio y el subió corriendo, sin el bate, el rostro descolorido, y muy asustado, apenas podía ni articular palabras… dijo que en la cocina estaba su hermano, pero no era real, estaba traslucido y con una gran herida abierta en su cabeza…
No sabíamos que hacer, estábamos muy desconcertados, y lo estuvimos mucho
más, cuando recibimos una llamada diciendo que mi cuñado había muerto al caer del techo…