La TO responde a la demanda de programas preventivos. Se reconocen dos grandes
áreas en el campo comunitario: el Trabajo Clínico en Comunidad (TCC) y el Trabajo en Salud Comunitaria (TSC). El TCC brinda servicio a personas con discapacidad, desarrollando programas de prevención secundaria y terciaria. La intervención esta orientada a la integración social del individuo, que se logra con la evaluación y tratamiento de la persona en su ámbito cotidiano. El objetivo general de trabajo del TO es promover la permanencia de la persona en el domicilio, manteniendo o mejorando su calidad de vida. La TO apunta a favorecer la utilización máxima de las capacidades de las personas en la búsqueda y en la aplicación de soluciones. El tratamiento en el hogar asiste al paciente al lograr un nivel máximo de autonomía en el hogar y en la comunidad. El tratamiento domiciliario permite el desarrollo de una relación terapéutica más cercana con el paciente. El profesional interviene generalmente solo en el domicilio, esto exige tener una visión global de la problemática presentada. El programa domiciliario implica que la intervención esta solamente dirigida a la persona con la discapacidad sino también a la familia, quienes tiene un rol activo, los que mejor conocen sus necesidades, dificultades, capacidades, gustos de la persona con discapacidad. Al trabajar de manera conjunta con la familia, tomaremos contacto con la visión que poseen de la discapacidad que afecta a uno de los miembros y cuáles son sus expectativas. Es importante que los profesionales focalicen su intervención en el potencial de la persona, no solo en la discapacidad. Utilizando este potencial para el desarrollo de estrategias en el desempeño personal en su vida cotidiana y relación personal. El TO que trabaja en el hogar de la persona, debe planificar un programa terapéutico que tenga ampliamente en consideraciones los valores personales y los roles ocupacionales del paciente y la familia. Si se considera que le objetivo final es lograr la integración de la persona en su comunidad, se debe conocer las características de esta, definiendo los estilos de vida que en ella predominan. Se consideran estilos de vida a todo lo que comprende tres aspectos interrelacionados de la vida: el material, lo social y lo ideológico. El aspecto material son las manifestaciones de la cultura material (vivienda, alimentación y vestido); el aspecto social, se manifiesta en determinadas formas y estructuras organizativas (instituciones y asociaciones políticas o religiosas); y el plano ideológico, se expresa por un conjunto de ideas, valores y creencias. Los estilos de vida no pueden ser aislados del contexto social, económico y cultural de la sociedad. Los servicios ofrecidos en el TCC no están centrados en la rehabilitación, sino en la integración de la persona con discapacidad a su comunidad. El primer paso para esta integración es la integración y participación de los profesionales seno de la comunidad misma. La segunda atea del trabajo comunitario del TO es el TSC. Se defina salud comunitaria como un conjunto bien identificado de intervenciones preventivas, llevada a cabo por profesionales o técnicos a la población en su totalidad, orientada al mantenimiento y a la promoción de la salud. En salud publica las intervenciones de TO están focalizadas en la planificación, programación e investigación. Dichas actividades están orientada a la población en general y a grupos de alto riesgo. Las intervenciones están basadas en trabajar con el potencial de la persona en la búsqueda y aplicación de soluciones concretas a sus problemas funcionales para poder mejorar su calidad de vida. Con este objetivo, el trabajo se realiza con los recursos existentes, creando nuevos recursos e identificando recursos existentes. El TO el que se desplaza, realizando sus intervenciones en los ambientes reales. Luego de una observación activa del profesional en los diferentes espacios comunitarios, se elabora un programa de TO comunitaria, que consta de seis etapas: 1. Identificación de las necesidades y problemas: se debe considerar cual es el impacto sobre la salud y el bienestar en general de la población. Para esta recolección de datos se utilizan diferentes fuentes, acercamiento a personas relevantes de la comunidad en centros de salud, sociedades de fomento y relacionando estos datos con la observación del TO. 2. Establecimiento de prioridades: se debe valorizar el todo. Se tiene que utilizar criterios objetivos, frecuencia, gravedad y/o prevalencia del problema, el conocimiento de factores de riesgo y las soluciones conocidas o potenciales. 3. Elaboración del programa: se debe determinar los objetivos a largo y corto plazo. Se elaboran desde el acercamiento epidemiológico, por ejemplo, el comportamiento de los individuos, las condiciones de vida, entre otros. 4. Determinación de las acciones y los recursos: se evaluará y se considerara los recursos humanos que influirán en la determinación de las acciones a seguir. 5. Implementación del programa: se consideran las estrategias, las técnicas y las actitudes a tener en cuenta. 6. Evaluación del programa: existen dos tipos de evaluación: a. Parcial, durante la implementación y desarrollo del programa. Se caracteriza por ser dinámica, permitiendo el ajuste y la acomodación para el logro de los objetivos. b. Final, se realiza al finalizar el programa. Se revisará el desarrollo del programa y el alcance de los objetivos planteados.