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CULTURA GENIAL.

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Poema Canción de otoño en primavera de


Rubén Darío

Qué significa poema Canción de otoño en primavera de


Rubén Darío:
El poema “Canción de otoño en primavera” es uno de los poemas más famosos del célebre poeta
nicaragüense Rubén Darío, máximo exponente del modernismo hispanoamericano. En él, con
un tono general de añoranza, se refiere al tema de la pérdida de la juventud y el sentimiento
de melancolía que produce.

El poema, como tal, fue publicado en el poemario Cantos de vida y esperanza, de 1905, que es
considerado no solo uno de los mejores libros del autor, sino una de las obras más logradas del
modernismo hispanoamericano.

El modernismo, corriente literaria de la cual Rubén Darío fue su más destacado cultor, se
propuso renovar la literatura en lengua española, y se caracterizó por su perfección formal, un
lenguaje preciosista, el empleo de imágenes de gran belleza y el gusto por lo exótico, entre otras
cosas.

Poema “Canción de otoño en primavera”


Análisis del poema
“Canción de otoño en primavera” es un poema que habla sobre la juventud perdida, sobre
las ilusiones y el paso del tiempo.

Es un poema donde la voz poética, desde una edad ya madura, se mueve entre la añoranza del
pasado y los viejos amores, y el desencanto ante la vida, que entra en el duro ocaso de la vejez,
dejando atrás la juventud.

El propio título recoge dos metáforas muy claras al respecto: la del otoño como ocaso de la vida,
como llegada de la vejez, y la de la primavera como juventud, verdor y lozanía de la vida.

Una de las cosas por las cuales el poema es más conocido es por su famoso estribillo, que se
repite varias veces, otorgándole gran musicalidad: “Juventud, divino tesoro,/ ¡ya te vas para no
volver!/ Cuando quiero llorar, no lloro.../ y a veces lloro sin querer”.

Entre cada estribillo, son referidas las experiencias amorosas de la voz poética, que van de la
inocencia al desengaño y los excesos, para finalizar concluyendo amargamente que ya “no hay
princesa que cantar”.

Contrasta con la melancolía de su tema la musicalidad de su ritmo y el estilo preciosista de su


lenguaje, con imágenes límpidas, fulgurantes y de gran belleza.

El último verso, “¡mas es mía el Alba de oro!”, rompe inesperadamente con la estructura general
de la composición, dejando en el aire esa enigmática afirmación que se abre a la esperanza.

Tipo de verso, rima y métrica

El poema está compuesto por diecisiete serventesios, es decir, estrofas de cuatro versos. Los
versos son de arte mayor, de nueve sílabas, también conocidos como eneasílabos. Su rima es
consonante y cruzada: ABAB.

Posee un estribillo que se intercala cada tres estrofas, y que le otorga gran musicalidad:
“Juventud, divino tesoro,/ ¡ya te vas para no volver!/ Cuando quiero llorar, no lloro.../ y a veces
lloro sin querer”.

Figuras retóricas

Retruécano

El retruécano consiste en la reordenación de los elementos de una oración en una oración


subsiguiente. De esta inversión resulta un nuevo sentido, que contrasta con el de la primera
oración. Por ejemplo: “Cuando quiero llorar, no lloro,/ ¡y a veces lloro sin querer!”.

Alegoría
La alegoría es la representación una idea o concepto mediante un conjunto de imágenes alusivas
o metafóricas. En este poema, en dos ocasiones la situación amor-desengaño es planteada
mediante alegorías. Por ejemplo:

 “En sus brazos tomó mi ensueño/ y lo arrulló como a un bebé…/ y le mató, triste y
pequeño,/ falto de luz, falto de fe…”
 “Otra juzgó que era mi boca/ el estuche de su pasión/ y que me roería, loca, con sus
dientes el corazón”.

Hipérbaton

En el hipérbaton se altera el orden corriente de las palabras para aumentar su expresividad.


Observamos varios en este poema. Por ejemplo:

 “Plural ha sido la celeste/ historia de mi corazón”.


 “Pues a su continua ternura/ una pasión violenta unía./ En un peplo de gasa pura/ una
bacante se envolvía…”

Metáfora

La metáfora es la relación sutil que se establece entre dos ideas o imágenes. Por ejemplo:

 “Juventud, divino tesoro”.


 “Era su cabellera obscura/ hecha de noche y de dolor”.

Símil

El símil establece una comparación entre dos elementos en el texto. Por lo general, viene
introducido por elementos de relación. Por ejemplo:

 “Miraba como el alba pura;/ sonreía como una flor”.


 “Yo era tímido como un niño”.

Encabalgamiento

El encabalgamiento se produce cuando una frase queda a caballo entre dos versos, pues la pausa
del verso no coincide con la pausa morfosintáctica. Por ejemplo:

 “Era una dulce niña, en este/ mundo de duelo y aflicción”.


 “La otra fue más sensitiva,/ y más consoladora y más/ halagadora y expresiva”

Epíteto

El epíteto es un adjetivo calificativo que resalta las características del sustantivo, otorgándole
mayor expresividad. Por ejemplo: “Divino tesoro”.
Sinestesia

La sinestesia es una figura retórica que consiste en mezclar diferentes tipos de sensaciones o
percepciones, sean visuales, auditivas, táctiles, olfativas o gustativas. Por ejemplo:

 “Celeste historia”.
 “Dulce niña”

Prosopopeya

La Juventud es tratada como si se tratara de un ser animado. Por ejemplo: “Juventud (…),/ ¡ya te
vas para no volver!”

Apóstrofe

La voz poética se dirige o interpela a la Juventud, en lo cual podemos observar una actitud
apostrófica. Por ejemplo: “Juventud, divino tesoro/ ya te vas para no volver”.

Qué significa el poema Sonatina de Rubén Darío:


“Sonatina” es un poema escrito por Rubén Darío, máximo exponente de la poesía modernista
hispanoamericana. Habla sobre los anhelos de amor y libertad de una princesa encerrada
en su palacio.

Como tal, “Sonatina” es un poema de gran belleza, que destaca por su rigurosidad formal, por la
precisión y preciosismo del lenguaje, y por su agradable musicalidad, rasgos, todos ellos, que se
adscriben a la corriente literaria del modernismo.

Se encuentra en el libro Prosas profanas y otros poemas (1896), uno de los más famosos
poemarios de Rubén Darío.

Poema "Sonatina"
Análisis del poema
“Sonatina” es un poema que habla de los anhelos de una princesa encerrada en un palacio, presa
en su jaula de oro, que sueña con otros mundos, otras latitudes, que desea que un príncipe venga
a rescatarla de esa realidad que rechaza.

En este sentido, es un poema que aborda uno de los temas predilectos de los escritores
modernistas: el de la evasión, del escape del mundo, que es pintado como banal, triste y opresor
de los sueños, del anhelo de libertad.

De allí que sea un poema que convoque a la ensoñación, donde la imaginación funciona como
herramienta para lograr ese escape de una realidad que oprime el alma.

En este afán de evasión, el poema, además, evoca ambientes y elementos exóticos, propios de
cuentos de hadas medievales o de lugares distantes, pero sin nunca circunscribirse a un tiempo
histórico preciso.

Rubén Darío explicaba que había escrito el poema con la intención de retratar la espera del amor
por parte de una joven, y que, en este sentido, el poema era una alegoría de las ansias amorosas
de las jóvenes.

El título, “Sonatina”, por su parte, alude a una forma musical parecida a la sonata, pero más
breve y fácil de ejecutar, puesto que la musicalidad es un aspecto muy importante en la poesía de
Rubén Darío y en la estética modernista.

Tipo de verso, rima y métrica

El poema está compuesto por versos de catorce sílabas, también conocidos como alejandrinos.
Tiene ocho estrofas, de seis versos cada una, llamadas también sextinas. Emplea rima consonante
en un patrón AABCCB.

Figuras literarias

Epítetos

Es un adjetivo que se antepone al sustantivo, resaltando cierta característica de este y


otorgándole mayor expresividad. Por ejemplo:

 “Vaga ilusión”.
 “Caros diamantes”
 “Pobre princesa”.
 “Feliz caballero”.

Anáfora
Consiste en la repetición de un elemento al comienzo de varios versos seguidos, con el fin de
otorgarle cierto ritmo característico al poema. Por ejemplo: “Ya no quiere el palacio, ni la rueca
de plata,/ ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,/ ni los cisnes unánimes en el lago de
azur”.

Aliteración

Es un recurso expresivo que consiste en la repetición de los mismos sonidos, sobre todo los
consonánticos, en una misma frase. Por ejemplo: “la princesa persigue por el cielo de Oriente”.

Metáfora

Es la relación sutil que se establece entre dos ideas, conceptos o imágenes. Por ejemplo:

 “Boca de fresa, boca de rosa”.


 “Encenderte los labios con su beso de amor”.
 “Está presa en sus oros, está presa en sus tules,/ en la jaula de mármol del palacio real”.

Sinestesia

Consiste en mezclar diferentes tipos de sensaciones o percepciones (visuales, auditivas, táctiles,


olfativas o gustativas) en una sola imagen. Por ejemplo:

 “La dulzura de la luz”.


 “El trueno del mar”.

Prosopopeya

Atribución de cualidades propias de los seres humanos a seres irracionales u objetos. Por
ejemplo:

 “Se desmaya una flor”.


 “Está mudo el teclado de su clave sonoro”.

Pregunta retórica

La voz poética se interroga, aunque su pregunta no necesariamente será respondida. Por ejemplo:

 “¿Qué tendrá la princesa?”


 “¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, / o en el que ha detenido su
carroza argentina / para ver de sus ojos la dulzura de luz?

Hipérbaton

Figura retórica en que se altera el orden habitual de los elementos de la oración. Por ejemplo:
 “Para ver de sus ojos la dulzura de luz”.
 “En caballo, con alas, hacia acá se encamina,/ en el cinto la espada y en la mano el azor,/
el feliz caballero que te adora sin verte,/ y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,/ a
encenderte los labios con un beso de amor”.

Qué significa el poema Nocturno de Rubén Darío:


Tres poemas se titulan “Nocturno” en la obra de Rubén Darío, el más influyente poeta del
modernismo literario en Hispanoamérica.

En estos poemas se aborda el tema del insomnio y de la angustia existencial ante la muerte,
y se trazan interesantes analogías entre la vida y el sueño.

Son poemas de corte melancólico, de vocabulario preciosista e imágenes sugerentes y


fulgurantes, con alusiones a elementos clásicos y exóticos, propios de la estética modernista.

En ellos, la noche se transforma en el escenario propicio para expresar las más profundas
inquietudes y tormentos que acucian la existencia.

Los poemas en cuestión aparecen en dos poemarios: Cantos de vida y esperanza, de 1905, y El
canto errante, de 1907. A continuación, los analizaremos uno a uno en orden de aparición.

Poema “Nocturno” (1)


Cantos de vida y esperanza (1905).

Análisis del poema “Nocturno” (1)


“Nocturno”, poema V, es el primero de los dos que se encuentran en el poemario Cantos de vida
y esperanza. El poema es una amarga reflexión sobre la angustia de la existencia.

El momento de la noche y su quietud melancólica es aprovechado para convocar pesares,


azoramientos, desengaños, tristezas y dolores sufridos en la vida.

La vida, pues, es vista como un tránsito, un pasaje en el que se anda a tientas hacia lo
desconocido, y es asociada a una pesadilla, a un “dormir de llantos” del cual solo “Ella” (la
Muerte) nos podrá despertar.

Tipo de verso, rima y métrica

El poema está compuesto en versos de arte mayor, de catorce sílabas, también conocidos como
alejandrinos. Los versos se organizan en estrofas de cuatro versos. Su rima es consonante
cruzada del tipo ABAB.

Figuras literarias

Epítetos: “vasto dolor”, “vago Oriente”, “entrevistos barcos”, “inquerida bohemia”, “lejano
clavicordio”, “sublime sonata”, “falso azul nocturno”, “huérfano esquife”, “obscuro nido”,
“humano cieno”, “fatal destino”, “divino veneno”, “intermitentes espantos”.

Sinestesia: “suavizó la noche de dulzura de plata”, “Esperanza olorosa a hierbas frescas”.

Oxímoron: “Divino veneno”.

Antítesis: “el grano de oraciones que floreció en blasfemia”.

Encabalgamiento: “Quiero expresar mi angustia en versos que abolida/ dirán mi juventud de


rosas y de ensueños”. “…El horror/ de ir a tientas, en intermitentes espantos,/ hacia lo inevitable,
desconocido, y la/ pesadilla brutal de este dormir de llantos/ ¡de la cual no hay más que Ella que
nos despertará!”

Anáfora: “Y el viaje a un vago Oriente por entrevistos barcos,/ y el grano de oraciones que
floreció en blasfemia,/ y los azoramientos del cisne entre los charcos/ y el falso azul nocturno de
inquerida bohemia”.

Aliteración: “Lejano clavicordio que en silencio y olvido/ no diste nunca al sueño la sublime
sonata”.

Hipérbaton: “Quiero expresar mi angustia en versos que abolida/ dirán mi juventud de rosas y
de ensueños…”

Vea también el análisis del poema Margarita de Rubén Darío.


Poema “Nocturno” (2)

Cantos de vida y esperanza (1905)

Análisis del poema “Nocturno” (2)


“Nocturno” es el poema XXXII del libro Cantos de vida y esperanza, publicado en 1905. Es un
poema en el que el escenario nocturno nuevamente sirve de telón de fondo para convocar los
recuerdos de los pesares, dolores y nostalgias de lo vivido.
Una voz poética insomne, que accede al “corazón de la noche”, reflexiona sobre la vida, las
tristezas y las adversidades. Compara la vida con un sueño, con una “terrena ilusión”, para cerrar
con un tono optimista, conmovedor, donde anuncia que escucha el “eco del corazón del mundo”.

Tipo de verso, rima y métrica

Está escrito en versos de arte mayor de trece sílabas o tridecasílabos. Tiene cinco estrofas de
cuatro versos cada una. Su rima es consonante alternada, es decir ABAB.

Figuras literarias

Epítetos: “ligero ruido”, “lejanos recuerdos”, “tristes nostalgias de mi alma”.

Encabalgamiento: “el resonar de un coche/ lejano”. “Como en un vaso vierto en ellos mis
dolores/ de lejanos recuerdos y desgracias funestas”.

Símil: “Siento como un eco del corazón del mundo/ que penetra y conmueve mi propio
corazón”. “Como en un vaso vierto en ellos mis dolores/ de lejanos recuerdos y desgracias
funestas”.

Prosopopeya: “…mi alma, ebria de flores”, “…mi corazón, triste de fiestas”.

Hipérbaton: “Como en un vaso vierto en ellos mis dolores/ de lejanos recuerdos y desgracias
funestas…”

Metáfora: “…el sueño que es mi vida desde que yo nací”.

Pleonasmo: “desgracias funestas”.

Vea también el análisis del poema Canción de otoño en primavera de Rubén Darío.

Poema “Nocturno” (3)


El canto errante (1907).

Análisis del poema “Nocturno” (3)


El tercer “Nocturno” se encuentra en el libro El canto errante, publicado en 1907. En él, la noche
y su “doloroso silencio” vuelven a ser el espacio de aflicciones y tormentos, y son retomados
algunos temas e ideas recurrentes de los poemas anteriores, como el insomnio, el dolor y la
tristeza. Es un poema que refleja gran angustia.

La voz poética se encuentra inmersa en una suerte de tormenta interior, de autocuestionamientos,


lo cual podemos inferir de la mención a “ser la auto-pieza/ de disección espiritual, ¡el auto-
Hamlet!”

Sus tristezas y sus angustias se exteriorizan y pasan a ser el ruido de una puerta, los pasos de un
transeúnte, el sonido de un reloj dando las tres. El alba es esperada con ansia. ¿Será “ella”
nuevamente una metáfora de la Muerte?

Tipo de verso, rima y métrica

Es un poema sin regularidad métrica, con versos asonantes y versos sueltos, y, sin embargo, con
cierto ritmo ondulante.

Figuras literarias

Epítetos: “doloroso silencio”, “suave tormenta”, “maravilloso cristal de las tinieblas”


Metáforas: “dentro de mi cráneo pasa una suave tormenta”. “Diluir mi tristeza/ en un vino de
noche/ en el maravilloso cristal de las tinieblas…”.

Sinestesia: “doloroso silencio”.

Encabalgamiento: “Silencio de la noche, doloroso silencio/ nocturno”.

Paradoja: “No poder dormir y, sin embargo,/ soñar”.

Pregunta retórica: “¿a qué hora vendrá el alba?”

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