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El Teatro en Argentina
El teatro en la Argentina nació del circo criollo en las últimas
décadas del siglo XIX. Tenía un carácter particularmente popular,
combinando elementos de la pantomima, la farsa y el
monólogo crítico. El teatro argentino tomó identidad a través
del sainete, la pieza cómica, el grotesco, y la revista criolla.
En 1783 el Virrey Vertiz creó en Buenos Aires la primer Casa
de Comedias. El teatro de La Ranchería se incendió y desapareció
en 1792, y cuatro años después se inauguró una nueva
sala teatral, el Coliseo Provisional. Esta fue considerada la
sala de la revolución. Allí se estrenó “El detalle de la acción
de Maipú” de género costumbrista; y más tarde “El hipócrita
político”, comedia urbana en la que se reflejaba el hogar
porteño de la época. También en aquel teatro, se presentó
“Túpac Amaru”, una tragedia escrita en verso.
Durante el gobierno absolutista de Juan Manuel de Rosas, la
pieza “El gigante amapolas” de Juan Bautista Alberdi expuso
por primera vez elementos del absurdo y del grotesco en la
dramática argentina. Mientras tanto, compañías europeas
visitaban el Río de la Plata en forma continuada; y el circo
se desarrollaba bajo la influencia europea y latinoamericana.
En 1884 apareció el primer drama gauchesco “Juan Moreira”
en forma de pantomima en el circo. Debido a la ola de inmigrantes
que recibió el país en esa época, y sobre todo por
parte de los españoles, se instaló el sainete, estilo teatral que
dio origen al sainete criollo.
A partir del comienzo del siglo XX la actividad teatral en
Buenos Aires fue intensa. Diferentes compañías estrenaron
numerosas obras inaugurándose “la época de oro”. Florencio
Sánchez, Gregorio de Laferrere y Roberto J. Payró dieron
gran impulso a la actividad escénica, basados en una estética
costumbrista de alto impacto en el público. Todos los estilos
aparecieron uno a uno: el sainete criollo, el gauchesco, la
comedia de costumbre; y alcanzaron su máximo auge con
Armando Discépolo.
En 1930, al fundarse el Teatro del Pueblo, surgió el Teatro
Independiente, movimiento artístico que estaba en contra
del teatro comercial. La década del 40 se caracterizó por la
afirmación del teatro independiente y la proliferación del
vocacional. Llegados los años 50, se instaló el afán de capacitación,
estudio y formación por parte de actores, directores y
dramaturgos. Los ‘60, años de cambio y de cuestionamientos
sociales, éticos y estéticos, produjeron una renovación en la
escritura teatral y en la puesta en escena, que se perfilará en
tres direcciones diferentes: el teatro de vanguardia y experimentación,
el realismo social y el nuevo grotesco. También en
aquella época cobró auge el café concert, que incluía música,
varieté y sketches diversos.
En 1980 y en medio de la dictadura militar, un conjunto
de autores dramáticos crearon el Teatro Abierto, donde se
presentaban funciones antifascistas en la clandestinidad. Su
repercusión fue tal que inspiró a artistas de otras áreas a crear
la Danza Abierta, la Poesía Abierta y el Cine Abierto.
La vuelta a la democracia resultó en un teatro trasgresor que
modificó la estética escénica a partir de las experiencias del
Parakultural, que incorporó el humor corrosivo y crítico.
Actualmente la actividad escénica en Argentina continúa
siendo emblemática y el teatro alternativo de Buenos Aires
es un éxito a nivel mundial.
Teatro Pre–hispánico
A diferencia de otras regiones americanas, no hay registros de tales
prácticas en nuestro territorio, salvo el ritual anual desarrollado en
Sumamao, Provincia de Santiago del Estero, hoy ya desaparecido.
Teatro Colonial
La actividad llegó a estas tierras de la mano de los conquistadores y
misioneros españoles. Lope y Calderón fueron los autores más
representados, por gozar de prestigio en la metrópoli, mientras al
mismo tiempo florecía el teatro de catequesis, impulsado por los
religiosos.
Al comenzar el siglo XVIII ya se había perfilado un público para el
teatro de entretenimiento. En 1783, el virrey Juan José Vértiz autorizó
el funcionamiento de la primera casa de comedias, conocida como
Teatro de la Ranchería que funcionó en un galpón de techo de paja,
habilitado hasta que se construyera un recinto definitivo, proyecto que
nunca llegó a concretarse. Allí debutó en 1788 la actriz María
Mercedes González y Benavídez, viuda y madre de tres hijos, quien
debió recurrir a la justicia para poder ganarse el pan sobre las tablas,
en función de la férrea oposición paterna. Allí también se estrenó un
domingo de carnaval de 1789 la loa La Inclusa y el drama principal en
cinco actos Siripo del poeta y periodista Manuel José de Lavardén,
cuyo texto hoy perdido es considerado el comienzo del teatro culto
nativo. De la misma época data una pieza considerada fundacional de
la vertiente más popular de la escena nativa: El Amor de la Estanciera,
sainete de autor anónimo y de ambientación campesina. En 1792 un
incendio determinó el cierre del recinto.
Teatro de la Emancipación
El 1º de mayo de 1804, se inauguró una nueva sala: el Coliseo
Provisional.
Tras la Revolución de Mayo, el repertorio español fue dejado de lado –
a excepción de Leandro Fernández de Moratín y El Sí de las Niñas– y
se impuso el gusto francés, donde brillaba Molière.
En el segundo aniversario de la Revolución, se estrenó allí El 25 de
Mayo o El Himno de la Libertad de Luis Ambrosio Morante. También
subió a escena el sainete El Detalle de la Acción de Maipú, de autor
desconocido, que dramatizaba el parte de San Martín a Pueyrredón
anunciándole la victoria. Pero el énfasis rebelde de la época lo marca
el estreno de Túpac Amaru, tragedia en verso atribuida a Morante,
convertido también en actor, apuntador y director, que daba cuenta de
la revolución indígena de 1870 en el Alto Perú.
La Época de Rosas
Durante su gobierno se levantaron el Teatro de la Victoria, el del Buen
Orden y el de La Federación; sin embargo, ello no implicó el
fortalecimiento de una dramaturgia propia, ya que se llevaban a
escena variedades, espectáculos circenses y melodramas. Proliferó el
teatro propagandístico y la mejor expresión de estos años fue el Don
Tadeo de Claudio Mamerto Cuenca. Los autores que optaron por el
exilio (José Mármol, Bartolomé Mitre, Pedro Echagüe) poco aportaron
a la escena nacional. La excepción fue Juan Bautista Alberdi, quien
prefiguró el grotesco en la dramaturgia argentina con El Gigante
Amapolas y sentó además las bases para la crítica teatral desde las
páginas de la revista La Moda.
EL SAINETE CRIOLLO
Un sainete es una pieza dramática jocosa en un acto y normalmente
de carácter popular, que se representaba como intermedio de una
función o al final.
En la Argentina, el sainete combinado con las formas del circo, dio
como resultado una modalidad original conocida como “sainete criollo”.
El sainete criollo se caracterizó por reflejar las costumbres de la vida
en los conventillos, agregando a los elementos humorísticos un
conflicto sentimental y una trágica. Esta forma teatral se afianzó
durante la década de 1920. En esta época se destacaron, además de
Carlos M. Pacheco, autores como Florencio Sánchez (M’hijo el dotor),
Gregorio de Laferrère (¡Jettatore!) y Roberto J. Payró (Canción
trágica).
El sainete criollo es considerado un género menor o chico. La división
en género chico y grande o culto tiene sus orígenes en la Edad Media
europea. En esa época existía un teatro culto, que seguía el modelo
clásico griego y se representaba en las cortes, palacios e iglesias, y un
teatro popular que se gestó en forma paralela y se representaba en las
plazas de los pueblos.
El teatro o género chico se compone de piezas breves, generalmente
de un acto, dividido en cuadros y escenas. Al género chico
pertenecían el sainete español y la zarzuela que se difundieron en la
Argentina desde fines del siglo XIX. El sainete criollo fue adquiriendo
características particulares. Así, por ejemplo, entre los personajes, el
chulo hispano es el equivalente del compadrito; la chulapa es el
policía; el pelma es el pedigüeño o pechador; la verbena es la milonga.
Las partes cantadas y los segmentos musicales se fueron
abandonando hasta reducirse, en algunos casos, a una fiesta final,
con baile y canto.
El sainete criollo consiste en una pieza breve, de un acto, dividida
generalmente en tres cuadros. Los cuadros primero y tercero suelen
transcurrir en el patio de un conventillo; y el segundo, en la puerta o en
una calle. El escenario del sainete es el conventillo
Los inmigrantes que llegaban a Buenos Aires se radicaban en los
márgenes de una urbe que crecía a un ritmo acelerado. Las viviendas
—antiguas mansiones abandonadas y convertidas en precarios
refugios, en las que se asentaron los primeros conventillos—
albergaban a pobladores de distintos orígenes (italianos, españoles,
polacos, árabes, etc.), y conformaron la escenografía ideal para el
sainete. De ahí que las acciones se situaran en sus patios, espacio
donde los vecinos —y los conflictos— confluían. Por lo tanto, como
expresión de la creciente urbanización, el sainete fue un género
típicamente porteño.
Pero los conventillos no estaban habitados solamente por inmigrantes.
También se alojaban allí criollos pobres, marginados de una ciudad
cada vez más heterogénea. En esos grupos sociales tuvieron su
origen el “guapo” y la “percanta” (mujercita humilde y soñadora),
estereotipos que aparecen tanto en los sainetes como en los tangos y
las películas de la época. Era frecuente que estos personajes se
enfrentaran con sus vecinos por dinero, por amor o por cuestiones de
poder.
De esta manera, el sainete criollo mostraba las necesidades y
preocupaciones del público del momento y se convirtió en un éxito
comercial, el primero en cantidad de espectadores y funciones, así
como de obras escritas.
La temática del Sainete criollo se situaba entre el humor y el conflicto
social. La esencia del género dramático es la puesta en escena del
enfrentamiento de dos o más fuerzas opuestas —sean éstas humanas
o no, internas o externas al hombre—, que plantean un conflicto y su
resolución. En sus orígenes, el sainete planteaba el conflicto en
términos de intereses de los distintos personajes: una disputa por una
mujer o por dinero que acababa en un final cómico. Luego fue
evolucionando y poniendo en juego sentimientos o estados de ánimo
más profundos de los personajes, así como conflictos que
representaban la problemática social de la época.
En el sainete, los personajes hablan de manera estereotipada: los
tipos se identifican por su lenguaje. En una conferencia, poco antes de
morir, Pacheco dijo que para sus personajes había tomado tipos más
o menos caricaturales de la nueva urbe violenta y los había llevado a
la escena, pero tratando en todas sus obras de salvar un aspecto
moral o espiritual de esa alma anónima del pueblo.
En las voces de los personajes del conventillo están presentes tanto
sus valoraciones sobre los hechos como sus creencias. Por medio del
diálogo, el espectador —o el lector—, percibe las luchas y los modos
de resolver los conflictos entre los personajes.
El lenguaje del sainete es representativo de la complejidad de la
sociedad de esa época: los inmigrantes, tratando de llevar adelante las
ilusiones de progreso con las que habían llegado al nuevo mundo; los
criollos pobres, compitiendo con aquéllos para no quedar fuera de un
sistema que los iba desplazando; las generaciones más jóvenes,
deslumbradas por los lujos que la ciudad les escatimaba.
La variedad de registros también se utiliza como recurso humorístico
para generar los malos entendidos, los juegos de palabras. Los
inmigrantes hablaban el “cocoliche”, jerga de italianos que hablaban
español
Nadie superó a Pacheco en la habilidad para presentar a cada
personaje con su habla correspondiente. Supo manejar los
barbarismos y las nuevas creaciones de términos aportadas por la
inmigración con una delicada sensibilidad. Esa autenticidad lingüística
acercó sus escenas a un vívido realismo costumbrista.
EL GROTESCO CRIOLLO
Grotesco deriva del italiano grottesco (de las grutas). El sentido
original de la palabra hace referencia a un estilo extravagante del arte
decorativo romano que fue redescubierto e imitado en Roma en el
siglo XV. Se descubrieron en esa época varias “cuevas” decoradas,
que, según se supo después, eran en realidad habitaciones y pasillos
de la Domus Aurea, el complejo palaciego que el emperador Nerón
mandó construir tras el gran incendio del año 64. Se llamó también
grotesco al arte inspirado en la decoración de estas supuestas grutas,
caracterizado por la presencia de elementos ridículos, chabacanos,
vulgares o absurdos, con profusión de adornos en forma de bichos,
sabandijas, quimeras y follajes (grutescos).
El dramaturgo italiano Luigi Pirandello utilizó el término como
sustantivo para su propio estilo teatral naturalista que refleja una
realidad entre cómica y trágica.
En el Río de la Plata (Argentina y Uruguay) se llama del mismo modo
al teatro derivado del sainete y el vodevil. El primero es a su vez un
tipo de representación de comienzos del siglo XX que muestra la vida
de los inmigrantes en los inquilinatos (conventillos), con pinceladas
caricaturescas debidas a la sorna con que los criollos solían ver a
italianos, españoles, rusos o árabes, llegados en oleadas desde los
’80 del siglo XIX. Estos personajes se hacinaban en cuartos baratos
que generalmente compartían un patio. Algunos de los autores de
sainetes eran sin embargo hijos de esos inmigrantes.
La pieza más destacada de este estilo ha sido El conventillo de la
Paloma, de Alberto Vacarezza, cuyo escenario principal es
precisamente el patio del inquilinato. En la década de los años ’20, el
dramaturgo Armando Discépolo introdujo un giro dramático y sombrío
en el enfoque de esos ambientes y creó lo que él mismo llamó
“grotesco criollo”. Las obras Mustafá, Giácomo, Babilonia, Stéfano,
Cremona y Relojero, estrenadas entre 1921 y 1934, son tragicomedias
representativas de una dramaturgia que influyó en autores posteriores,
como Roberto Cossa, Osvaldo Dragún, Carlos Gorostiza y Griselda
Gambaro.
El grotesco teatral guarda afinidad con el esperpento, forma dramática
creada por el español Ramón del Valle Inclán, con obras como Luces
de bohemia y Los cuernos de don Friolera. Del Valle Inclán explicó
que el esperpento intenta mostrar la realidad en un espejo
distorsionante para provocar la reflexión del espectador.
Teatro Abierto
Con la dictadura militar de mediados de los años ´70, soplaron aires
sombríos. Muchos actores y gente del oficio se vieron obligados a
emigrar, los empresarios sólo llevaron a escena comedias livianas y
en los teatros oficiales se impusieron “listas negras” que influyeron en
directores y productores.
La resistencia se recluyó en pequeños teatros y fue el movimiento
independiente el que oxigenó el ambiente: autores como Osvaldo
Dragún, Roberto Cossa, Carlos Somigliana (El Avión Negro, El ex
alumno) y Carlos Gorostiza, con el apoyo de otros dramaturgos y
actores, crearon Teatro Abierto, inaugurado el 28 de julio de 1981 en
el Teatro del Picadero. Desde la primera función la convocatoria
desbordó las 300 localidades previstas en un horario insólito y a un
precio exiguo. Una semana después un comando de la dictadura
incendió la sala y esto provocó la mayor solidaridad social. Casi veinte
dueños de salas, incluidas las más comerciales, se ofrecieron para
garantizar la continuidad del ciclo y más de cien pintores donaron sus
obras para recuperar las pérdidas. Teatro Abierto continuó y cada
función fue un acto antifascista cuya repercusión estimuló a otros
artistas y así surgieron, a partir de 1982: Danza Abierta, Poesía
Abierta y Cine Abierto.
https://www.diariopopular.com.ar/espectaculos/5-obras-teatro-abierto-
un-icono-la-resistencia-n263704
El Regreso a la Democracia
El retorno democrático permitió el surgimiento de nuevas búsquedas.
Un teatro trasgresor modificó la estética escénica a partir de las
experiencias del Parakultural, que incorporó otros lenguajes, en
especial, el humor corrosivo y crítico. Son figuras de este movimiento
La Organización Negra (antecedente de De La Guarda), El Clú del
Clawn, Batato Barea, Alejandro Urdapilleta, Humberto Tortonese y
Alejandra Flechner, por citar sólo algunos.
El fin de siglo heredó estas propuestas y ofrece además un teatro
basado en una mayor destreza física del actor, al que acompañan
títeres y muñecos. El caso más emblemático es el de El Periférico de
Objetos.
El Parakultural o Centro Parakultural fue un centro artístico ubicado en
la Ciudad de Buenos Aires. El Parakultural se convirtió, a mediados de
la década de 1980 y principios de la década de 1990, en el principal
centro de expresión de una movida artística que se había gestado
durante el final del Proceso de Reorganización Nacional y los primeros
años de democracia durante el gobierno del Presidente Raúl Alfonsín.
El lugar sirvió, además, para el desarrollo de artistas que accederían,
ya en la década de 1990, a los medios masivos de comunicación y
sentarían las bases para una nueva generación de artistas.
El Parakultural fue inaugurado por Omar Viola y Horacio Gabin en un
sótano que habían alquilado en la calle Venezuela 336. Lo habían
alquilado como sala de ensayo, allí Viola y Gabin, y actores como
Batato Barea, Alejandro Urdapilleta y las Gambas al ajillo, ensayaban
por las noches, hasta que decidieron invitar gente a los ensayos y
luego abrirlo al público. La movida cultural, que alcanzaría el éxito allí,
se había gestado en diferentes locales de la ciudad, en especial en el
Café Einstein, propiedad de Omar Chabán.
El Parakultural se caracterizaba por ofrecer teatro, música en vivo y
artes plásticas no convencionales en ese momento, destacándose
principalmente la diversidad.
En sus primeros años se destacaron allí la Gambas al ajillo (grupo
humorístico formado por cuatro mujeres: Alejandra Flechner, María
José Gabin, Verónica Llinás y Laura Market), Barea, Urdapilleta,
Humberto Tortonese, Susana Cook, Los Melli, Las hermanas Nervio,
entre otros. Por su escenario también desfilaron las más importantes
bandas de la escena under y alternativa de la segunda mitad de los
ochenta, algunas de las cuales lograron la masividad: Los Violadores,
Sumo, Trixy y Los Maniáticos (luego simplemente Los Maniáticos),
Comando Suicida, Don Cornelio y la Zona, Los Redondos, Los
Fabulosos Cadillacs, Virus, Celeste Carballo, Los Intocables , entre
otras.
La Argentina todavía conservaba ciertos procedimientos poco
democráticos: en reiteradas oportunidades los espectáculos fueron
suspendidos por la policía para pedirle la identificación a todos los
espectadores.
En 1990 el Sindicato de Porteros compra el edificio donde se
encontraba el Parakultural, y se niega a renovar el contrato. De esta
forma se termina su primera etapa, sin embargo continuaría en el
Teatro Galpón del sur (con sus citas parakulturales) y en las varietés
del Parakafe. Finalmente, a fines de 1991 se abre un nuevo
Parakultural New Border en la calle Chacabuco al 1000. Aquí se
suman nuevos artistas, como Alfredo Casero, Carlos Belloso, Diego
Capusotto, Mex Urtizberea, Marcelo Mazzarello, Mariana Briski y
Valeria Bertuccelli. El 6 de diciembre de ese año el teatro underground
sufre una importante pérdida, Batato Barea muere víctima del sida. En
1995 las quejas de los vecinos, la policía y el hecho de que muchos de
los actores ya tenían lugar en los medios masivos de comunicación,
desencadenaron el cierre definitivo del Parakultural.
En la actualidad
"Nuestro desafío estaba en ver que las obras estén buenas y darle
diferentes propuestas al público", finalizó.
EXPERIENCIAS DIRECTAS
JUEVES: 21.00HS
Descripción
Confesiones de Mujeres de 30 es un espectáculo cómico que se
presenta en el Teatro Buenos Aires para divertir a través de
monólogos, pequeños diálogos y diferentes situaciones.
Tres actrices (Sofía Gala Castiglione, Julieta Cayetina y Tamara
Pettinato) son quienes se ponen en la piel de personajes que dan
cuenta de lo que le pasa al género femenino en esta temida edad: ¡los
30!
La etapa de la vida donde todo debe ocurrir "ahora o nunca" (pareja,
hijos, profesión, dinero, niñera, amigas, felicidad y sobre todo, seguir
luciendo joven y divina) atemoriza a estos personajes que se ríen de
sus problemas y los mandatos sociales.
Basada en los textos de Domingos de Oliveira que, con una mirada
ácida, te invita a pensar, cuestionar y divertirte. ¡En el Teatro Buenos
Aires!
La obra comenzó a las 20:30 hs, mi sensación como espectadora fue
de constante diversión y interés en los diálogos de cada actriz, a
medida se sucedía la misma apagaban y encendían las luces, y
cuando esto ultimo ocurría era porque interactuaban con el público, de
hecho en una parte de su actuación tenían un espejo donde reflejaron
hacia el publico y justo me iluminaron la cara y hicieron un chiste como
que tenia papada como todas las mujeres de 30.. nos reímos todos y
no me espera iba a ser parte, me reí mucho , me sentí identificada con
lo que decían en algunas ocasiones, pienso que la recomendaría para
tanto para mujeres como para hombres, no tiene desperdicio alguno,
porque cuentan lo que se espera que una mujer de 30 haga y lo que
en la actualidad hace una mujer de 30, pone en contexto como a lo
largo de la historia la sociedad , y hasta en la actualidad, hay una
mirada machista para con las mujeres..y como nosotras fuimos y
seguimos luchando por nuestros derechos y por la igualdad.
TEATRO INDEPENDIENTE
LUGAR FISICO: TEATREALIZACION -VILLA MAIPU (SAN MARTIN)
AV. PTE. ILLIA 1523
HORARIO: SABADO 21:45
ENTRADA:$100
PARA ADULTOS.
titulo: mi vida se parece a la tuya
TEATRO 25 DE MAYO
Direccion: Av Triunvirato 4444 Teléfono: 011 4524-7997
Jueves a Domingos: 20:30 precio: $250/$200 (los jueves con descuento)
Teatro para Adultos
Titulo de la obra: “El Regreso”
(Historia de una traición)
https://www.diariopopular.com.ar/espectaculos/5-obras-teatro-abierto-
un-icono-la-resistencia-n263704
https://www.youtube.com/watch?v=rJ4s1D1hJRU
REFERENTES ARGENTINOS:
Antonio Gasalla:
En 1966 hizo su primer gran éxito con Help Valentino junto a Carlos
Perciavalle, Edda Díaz y Nora Blay. El grupo fundó el estilo café-
concert argentino realizando varios shows. Al disolverse, Gasalla y
Perciavalle formaron durante años el dúo más exitoso y recordado del
café concert argentino. En los años ochenta entró a la televisión,
donde protagonizó sus propios programas, y se quedó durante trece
años, haciendo los clásicos personajes de «Mamá Cora», «La
empleada pública» o «Soledad».
LITO CRUZ:
Nacido en Berisso, provincia de Buenos Aires, su actividad teatral
comienza a los 15 años en grupos independientes de su ciudad natal.
Al finalizar la Escuela Secundaria, en la ciudad de La Plata, continuó
su trabajo en grupos de autogestión. En 1961 se traslada a Buenos
Aires, donde comparte sus estudios de teatro con la Facultad de
Arquitectura y Urbanismo, y es aquí donde comienza sus primeros
trabajos profesionales como Actor, de 1961 a 1964.
En 1965 viaja a Chile para perfeccionar sus estudios de Teatro en el
ITUCH (Instituto de Teatro Universitario de Chile), la escuela más
importante de Latinoamérica en ese momento.
En 1968 retorna a Buenos Aires y comienza sus trabajos más
importantes como actor en Teatro. En 1969 funda con Augusto
Fernández el Grupo ETEBA (Equipo de Teatro Experimental de Bs.
As.), culminando esta experiencia con una puesta del grupo con la
obra "La Leyenda de Pedro", basada en la pieza Peer Gynt de Ibsen,
encarnando el personaje protagónico. Este espectáculo causó gran
conmoción en Europa, participando en los Festivales de Nancy, Berl y
Florencia.
En 1972, el mismo grupo participa en las Olimpiadas de Munich, con la
obra "El Sapo y La Serpiente", basada en un cuento griego y dirigida
por Augusto Fernández.
En 1973 inicia su actividad en la enseñanza como Profesor de
Actuación del Conservatorio Nacional de Arte Dramático. En ese
mismo año comienza su carrera como Director de Teatro, con la obra
"El Pupilo quiere ser Tutor", escrito por Peter Handke.
A partir de este momento y hasta el año 1975, su actividad se reparte
entre la enseñanza, la actuación y la dirección, además de sus
estudios de perfeccionamiento de actuación realizados en el exterior,
principalmente en el Actor's Studio de Lee Strasberg, habiendo sido
becado por el gobierno de los Estados Unidos.
Contratado por la Fundación Oulvenkian de Portugal, realiza en 1975
un Seminario de Actuación en el Teatro Universitario de Porto,
culminando con un espectáculo del grupo de trabajo.
En 1986 regresa al país presentando “Cuba y su pequeño tedy”, obra
que en Estados Unidos interpretó Robert De Niro, quién vino al
estreno en Argentina invitado por Cruz.
En 1990 fue galardonado con el Premio “Homero Manzi” al Mejor Actor
y Director, otorgado por el Centro Cultural Homero Manzi.
En 1993 y hasta 1995 asumió la dirección del "Teatro de La Ribera",
realizando un trabajo comunitario con la integración del teatro en los
barrios.
En 1995 asume como Director Nacional de Teatro, dependencia de la
Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación.
Desde 2014 es Coordinador, junto a María Dutil, de Políticas
Culturales en Espacios Penitenciarios y Post-penitenciarios en el
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Como director codirige la
compañía teatral "Los Alquimistas".
Como funcionario público dirige el Consejo de Teatros Independientes
de la Provincia de Buenos Aires y trabaja para el Ministerio de Justicia
de la Nación, coordinando el proyecto cultural teatral en todas las
penitenciarías federales del país.
http://www.alternativateatral.com/persona30912-antonio-
gasallatp://www.litocruz.com/biografia.htm
REFLEXION FINAL:
ATENEO:
teatro ranchería:
pista: La iluminación era por velas de cebo, que estaban distribuidas
por todo el local, del techo pendían varios candelabros y además
colgaban 2 arañas de diez velas cada una, existiendo brazos con diez
velas cada uno a ambos lados del escenario, el cual a su vez tenia
candilejas. El cebo derretido a la menor brisa caía sobre una especie
de plato redondo de latón que se colocaba debajo de cada grupo de
velas.
En cuanto a las localidades solo sabemos que había 6 bancos de
luneta (platea) fabricado en madera de pino, muy toscos, con respaldo
las dos primeras filas , los demás sin respaldo. Una cazuela para
mujeres y palcos, alguno de estos eran destinados “para la gente con
distinción” cazuelas y graderías.
En la mitad posterior de lal luneta, existía armado una suerte de corral
o palenque, denominado "Palenque del degolladero" donde se
ubicaban mayormente mulatos, negros y soldados que podían
agolparse y gritar a sus anchas desde allí.
OBRA ACTUAL:
PISTA: Iconos de los ochenta que supieron despertar los ratones de
varias generaciones, para una comedia negra sobre los vaivenes de la
fama.
http://www.lanacion.com.ar/213804-evolucion-del-teatro-argentino
https://books.google.com.ar/books?id=KD-
dO_NyAY0C&pg=PA13&lpg=PA13&dq=origen+y+evolucion+del+teatr
o+argentino&source=bl&ots=87DA5n4Gf9&sig=36agV5sgmP64Fd0YU
NcSvfoVXm4&hl=es-
419&sa=X&ved=0ahUKEwjS0ZnQutDWAhUJI5AKHWkiAsEQ6AEIOjA
L#v=onepage&q=origen%20y%20evolucion%20del%20teatro%20arge
ntino&f=false
http://surdelsur.com/es/historia-teatro-argentino/
https://christianmalattia.wordpress.com/2012/11/03/evolucion-del-
teatro-argentino/
https://www.infobae.com/tendencias/2017/08/25/la-nueva-manera-de-
vivir-el-teatro-15-minutos-6-obras-y-alta-gastronomia/
http://museoteatro.mcu.es/introduccion/
https://www.cultura.gob.ar/institucional/organismos/museos/instituto-
nacional-de-estudios-de-teatro-inet/
https://books.google.com.ar/books?id=4xP8V1QeUVkC&pg=PA66&lpg
=PA66&dq=ENTREVISTA+A+REFERENTE+ACTORAL+DEL+TEATR
O+ARGENTINO&source=bl&ots=K3yXz1z_7a&sig=CmGm-
FRrGGqMFt3WCgsy073yj7g&hl=es-
419&sa=X&ved=0ahUKEwjloJ_fxInXAhWHQ5AKHcxbBFEQ6AEIJTAA
#v=onepage&q=ENTREVISTA%20A%20REFERENTE%20ACTORAL
%20DEL%20TEATRO%20ARGENTINO&f=false
TRABAJO PRACTICO FINAL
ESPECTADORES CRÍTICOS
AÑO: 2017