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La profanación del templo

- Texto: Ap. 11:1-2


- Serie: Apocalipsis, un libro devocional
- Meta: Que las aflicciones en nuestra vida son permitidas por Dios con un propósito
mayor del que vemos.
- Fecha:
- Lugar:

Introducción: La Biblia contiene sólo 66 libros. Ninguno de ellos se llama “Macabeos”. A


pesar de que este libro no es “canónico” contiene parte de la historia que le sucedió al
Pueblo de Israel durante los 400 años de silencio. ¿Quiénes eran los macabeos? Así
llamaron los griegos a la familia de un sacerdote levita del pueblo de Modín llamado
Mathías. Éste sacerdote tenía cinco hijos que se levantaron contra los sirios en el año
167 a.C. porque los sirios, habían profanado terriblemente el templo de Dios.

El autor del libro de Macabeos escribe (no de manera inspirada, sino histórica): “De los
griegos surgió un renuevo pecador, Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco, que había
estado como rehén en Roma. Subió al trono el año 137 del imperio de los griegos. En
aquellos días surgieron de Israel unos hijos rebeldes que sedujeron a muchos diciendo:
«Vamos, concertemos alianza con los pueblos que nos rodean, porque desde que nos
separamos de ellos, nos han sobrevenido muchos males.» Estas palabras parecieron
bien a sus ojos, y algunos del pueblo se apresuraron a acudir donde el rey y obtuvieron
de él autorización para seguir las costumbres de los gentiles. En consecuencia,
levantaron en Jerusalén un gimnasio al uso de los paganos, rehicieron sus prepucios,
renegaron de la alianza santa para atarse al yugo de los gentiles, y se vendieron para
obrar el mal.”

Continúa el escritor: “El año 143, después de vencer a Egipto, emprendió el camino de
regreso. Subió contra Israel y llegó a Jerusalén con un fuerte ejército. Entró con
insolencia en el santuario y se llevó el altar de oro, el candelabro de la luz con todos sus
accesorios, la mesa de la proposición, los vasos de las libaciones, las copas, los
incensarios de oro, la cortina, las coronas, y arrancó todo el decorado de oro que recubría
la fachada del Templo. Se apropió también de la plata, oro, objetos de valor y de cuantos
tesoros ocultos pudo encontrar. Tomándolo todo, partió para su tierra después de
derramar mucha sangre y de hablar con gran insolencia. En todo el país hubo gran duelo
por Israel.”

Termina el escritor diciendo: “El rey publicó un edicto en todo su reino ordenando que
todos formaran un único pueblo y abandonara cada uno sus peculiares costumbres. Los
gentiles acataron todos el edicto real y muchos israelitas aceptaron su culto, sacrificaron
a los ídolos y profanaron el sábado. También a Jerusalén y a la ciudades de Judá hizo el
rey llegar, por medio de mensajeros, el edicto que ordenaba seguir costumbres extrañas
al país. Debían suprimir en el santuario holocaustos, sacrificios y libaciones; profanar
sábados y fiestas; mancillar el santuario y lo santo; levantar altares, recintos sagrados y
templos idolátricos; sacrificar puercos y animales impuros; dejar a sus hijos incircuncisos;
volver abominables sus almas con toda clase de impurezas y profanaciones, de modo
que olvidasen la Ley y cambiasen todas sus costumbres. El que no obrara conforme a la
orden del rey, moriría. En el mismo tono escribió a todo su reino, nombró inspectores
para todo el pueblo, y ordenó a las ciudades de Judá que en cada una de ellas se
ofrecieran sacrificios. Muchos del pueblo, todos los que abandonaban la Ley, se unieron a
ellos. Causaron males al país y obligaron a Israel a ocultarse en toda suerte de refugios.
El día quince del mes de Kisléu del año 145 levantó el rey sobre el altar de los
holocaustos la Abominación de la desolación. También construyeron altares en las
ciudades de alrededor de Judá. A las puertas de las casas y en las plazas quemaban
incienso. Rompían y echaban al fuego los libros de la Ley que podían hallar. Al que
encontraban con un ejemplar de la Alianza en su poder, o bien descubrían que observaba
los preceptos de la Ley, la decisión del rey le condenaba a muerte.”

167 años antes que nuestro amado Señor Jesucristo venga al mundo, Israel sufrió la
profanación del Templo judío en manos del impío gobernador Antíoco Epífanes. Durante
la gran tribulación, esa misma profanación se repetirá en manos del Anticristo.

I. El templo de Dios: (v.1)


“Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo:
Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.”

a) Un lugar especial para Dios:


- Dios puso su nombre allí: En 1 Re. 9:3 “Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu
ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has
edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y
mi corazón todos los días.”

- No había otro santuario: En Dt. 12:5-7 “5 sino que el lugar que Jehová vuestro Dios
escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su
habitación, ése buscaréis, y allá iréis. 6 Y allí llevaréis vuestros holocaustos,
vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos,
vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de
vuestras ovejas; 7 y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y os alegraréis,
vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en la cual Jehová tu
Dios te hubiere bendecido.”

- Dios habitaba con el hombre allí: Ex. 25:8 “Y harán un santuario para mí, y habitaré
en medio de ellos.”

b) Un lugar especial de adoración para los judíos:

- Los judíos anhelaban estar en el templo de Dios: Sal. 84


“¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! 2 Anhela mi alma y
aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al
Dios vivo. 3 Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus
polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. 4
Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. 5
Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus
caminos. 6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia
llena los estanques. 7 Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion. 8 Jehová Dios
de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob. 9 Mira, oh Dios,
escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido. 10 Porque mejor es un día
en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de
mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.”

- Los judíos se alegraban de ir al templo a Adorar a Yahweh: Sal. 122 “1 Yo me


alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. 2 Nuestros pies
estuvieron Dentro de tus puertas, oh Jerusalén. 3 Jerusalén, que se ha edificado
Como una ciudad que está bien unida entre sí. 4 Y allá subieron las tribus, las tribus
de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Jehová. 5
Porque allá están las sillas del juicio, Los tronos de la casa de David. 6 Pedid por la
paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. 7 Sea la paz dentro de tus
muros, Y el descanso dentro de tus palacios. 8 Por amor de mis hermanos y mis
compañeros Diré yo: La paz sea contigo. 9 Por amor a la casa de Jehová nuestro
Dios Buscaré tu bien.”.

c) Los templos en la historia de Israel:

1. El templo de Salomón:
 Construido por Salomón: 960 a.C.
 Destruido por los Babilonios: 586 a.C.

2. El templo de Zorobabel:
 Construido por Zorobabel: 515 a.C. (Hageo y Zacarías)
 Remodelado por Herodes: 20 a.C.
 Fue visitado por Jesús y los Apóstoles
 Fue destruido por los romanos: 70 d.C.

3. El templo de Ezequiel:
 Un templo majestuoso reconstruido durante el milenio por el Mesías.
 Los judíos esperan que sea su construcción en este tiempo; sin embargo,
será durante el reino milenial de Cristo.

II. El sacerdocio del templo de Jerusalén: (v.1)

“Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo:
Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.”
a) El pacto con el Anticristo:

- Israel firmará un pacto con Israel: Dn. 9:27 “Y por otra semana confirmará el pacto
con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.”

- Los musulmanes permitirán que los judíos levanten un altar en el monte del Templo:
Corán 2:113 “¿Y quién es más injusto que aquel que impide que se recuerde el
nombre de Allah en los lugares dedicados a su adoración y se esfuerza por
arruinarlos? No deben entrar en ellos si no es en actitud de temor. Serán rebajados
en esta vida, y en la otra recibirán un castigo inmenso.” (para los musulmanes,
Salomón era un musulmán y el templo que levantó era una mezquita islámica)

- Aunque no reconstruyan todo el templo, podrán ejercer el ministerio Aarónico los


sacerdotes de Israel: Esdras 3:1-6 “Cuando llegó el mes séptimo, y estando los
hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo
hombre en Jerusalén. 2 Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus
hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron
el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la
ley de Moisés varón de Dios. 3 Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían
miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová,
holocaustos por la mañana y por la tarde. 4 Celebraron asimismo la fiesta solemne
de los tabernáculos, como está escrito, y holocaustos cada día por orden conforme
al rito, cada cosa en su día; 5 además de esto, el holocausto continuo, las nuevas
lunas, y todas las fiestas solemnes de Jehová, y todo sacrificio espontáneo, toda
ofrenda voluntaria a Jehová. 6 Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a
ofrecer holocaustos a Jehová; pero los cimientos del templo de Jehová no se
habían echado todavía.”
No es necesario que todo el templo esté reconstruido para
que el ministerio aarónico se inicie.

- El Mesías reconstruirá el templo de Dios: Zac. 6:12-13 “Y le hablarás, diciendo: Así


ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el
Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová. 13 El
edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su
trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos.”

b) El Instituto del templo en la actualidad:

- Fue fundado en 1987, y es una organización educativa y religiosa sin fines delucro,
que se encuentra en el Barrio Judío de la Ciudad Vieja de Jerusalem.

- El enfoque principal del Instituto del Templo esta puesto en comenzar con la
reconstrucción del Beit HaMikdash. Para llegar a este objetivo, el Instituto ha
comenzado a restaurar y construir las vasijas sagradas para el servicio en el Beit
HaMikdash.

- Dentro de todas las vasijas en exhibición se encuentran los instrumentos musicales


utilizados por el coro de los Levitas, la corona de oro del Cohen HaGadol -Sumo
Sacerdote, y las vasijas de oro y plata utilizadas para el incienso y los sacrificios.
Luego de varios años de esfuerzo, el Instituto ha completado las tres vasijas
principales para el servicio Divino: la Menora o candelabro de siete brazos hecho de
oro puro, el Altar del Incienso y la Mesa de los Panes también de oro puro.

III. La profanación del templo: (v.2)


“Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido
entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.

a) La profanación del templo vista por Daniel: Dn. 11:31 “Y se levantarán de su parte
tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y
pondrán la abominación desoladora.”

b) La profanación del templo vista por Jesús: Mt. 24:14-22 “14 Y será predicado este
evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y
entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda) ,16 entonces los
que estén en Judea, huyan a los montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda
para tomar algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para
tomar su capa.19 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos
días! 20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21
porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del
mundo hasta ahora, ni la habrá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie
sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.”

c) La profanación del templo vista por Pablo: 2 Tes. 2:3-4 “Nadie os engañe en
ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se
levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en
el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.”

 ¿Un musulmán devoto puede creerse dios mismo? ¿No creen los
musulmanes que Allah es su único dios?

1. En la cosmovisión musulmana, el Imam Mahdi o mesías musulmán será un


descendiente directo del Profeta Muhammad y llevará sus títulos
honoríficos. Pues bien, el nombre Muhammad en el árabe que es nombre
del Profeta Mahoma significa literalmente “el alabado” y es uno de los
noventa y nueve nombres de Allah (Al-Hamid), del cual deriva Muhammad
que significa “el repetidamente muy alabado”.

2. Aunque los musulmanes declaren no deificar a Mahoma, le aplican a él


nombres que solo le corresponden a Allah. Algunos de los nombres usados
por los musulmanes para designar a Muhammad son:
 Al-Maqam-Al-Mahmud (El glorioso)
 Awal-Khalq-illah (El primero de la Creación)
 Muhammad (el muy digno de ser alabado)
 Al -Insan Al-Kamel (El hombre perfecto) – En contraste con Jesucristo
 Al-Rasul Al-A’tham (El más grande de todos enviado por Dios)
 Munji (El Salvador) – En contraste con Jesucristo
 Khatimun-Nabiyeen (El Sello de los Profetas)
 Awal (El primero) – en contraste con Apocalipsis 1:18
 Akher (El último) – en contraste con Apocalipsis 1:18
 Al-Siraj Al-Munir (La única luz) – En contraste con Jesucristo

3. “Un erudito musulmán, el Dr. G. F. Haddad, en un artículo con un título


blasfemo, <Lo Mejor de la Creación> afirma: “[No existe] otro Profeta
[aparte de Muhammad] o ángel casi traído a existencia a quien Dios el
Altísimo haya compartido sus muchos nombres propios en el Corán como
lo hizo con el profeta. Con respecto a su principal nombre Muhammad -la
paz sea con él-, considere el verso poético de Hassan ibn Thabit (RA): “Y
Él sacó para él [el nombre] en su propio nombre para que éste sea
dignificado grandemente: el propietario del Trono es el Glorioso [Mahmud],
y éste es digno de Alabanza [Muhammad]!’ En otras palabras, el nombre
de Mahoma no es un mero nombre de un hombre, de acuerdo con el
Corán, Dios, cuyo nombre es Mahmud, o El Glorioso o el único Alabado,
después el profeta es llamado Muhammad…Se trata de una exaltación
más allá del nombre de Yeshua, que en español significa “Jehová es
nuestra salvación”. Muhammad significa literalmente el único alabado –El
más Alabado.”

El Anticristo, reclamará como Mahoma divinidad, y se sentará en el templo de Dios como


si fuera el verdadero Dios, profanando el templo de Dios.

Conclusión: Dios permitirá que los judíos sufran este episodio de terrible castigo y
profanación de su templo como un anuncio glorioso de que pronto tendrán paz en el
milenio. El sufrimiento será siempre un camino hacia la paz de Dios.

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