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La verdad de la resurrección de Jesús

- Texto: 1 Co. 15:1-11


- Serie: 1 Corintios
- Meta: Que los creyentes no caigan en el mismo pecado que los Corintios, al buscar
su propia edificación y no el de los demás. Tenemos que hacer las cosas para
edificar a otros y ayudarles a crecer en la fe.
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Introducción: ¿Tenemos aquí la respuesta a una última pregunta de los cristianos de


Corinto? Muchos griegos pensaban que el alma inmortal, al morir la persona, dejaba
el cuerpo y quedaba sola. ¿Era admitida en el paraíso de las almas? ¿O volvía a un
gran depósito de almas que ya habían vivido, olvidando su vida anterior en la tierra
antes de regresar a ella? Otros decían (como muchos cristianos de hoy) que todo se
acaba con la muerte véase 1 Tes 5,13. Pablo va, pues, a recordarles que la fe en la
resurrección está en lo más profundo del mensaje cristiano.

¿Cómo dicen algunos ahí que no hay resurrección? Pablo parte de la resurrección de
Jesús como de un hecho para luego sacar de él, como una consecuencia, nuestra
propia resurrección.

Muchas veces hemos oído decir, incluso entre creyentes, que la resurrección de
Jesús no es un hecho histórico. Pero la resurrección de Jesús no se trata de un
cuento o de un <mito> como había tantos entre los griegos. Pablo dice precisamente
todo lo contrario, es decir, que la resurrección de Jesús es un hecho que ocurrió en el
pasado y nosotros ahora lo creemos por la fe.

1. La proclamación del evangelio de Pablo.


v. 1-2 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual
también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis
la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.

1) Recibir y mantenerse en el evangelio


i. La palabra evangelio significa, “buenas noticias.” Antiguamente
significa cualquier buena noticia. Pero desde la época del cristianismo
significa “las mejores noticias que podemos ser salvos del castigo de Dios
que merecemos por lo que Jesús hizo por nosotros”.

ii. Los cristianos corintios primero recibieron el evangelio. El mensaje


del evangelio primero debe ser creído y abrazado. Como escribió Pablo a
la iglesia en Tesalónica: Por lo cual también nosotros sin cesar damos
gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de
nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en
verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes. (1
Tesalonicenses 2:13)
iii. Los cristianos Corintios también perseveraron en el evangelio. A
pesar de todos sus problemas con la carnalidad, falta de entendimiento,
lucha, divisiones, inmoralidad, y vida espiritual extraña, aun permanecieron
firmes por el evangelio. Esto está en contraste con la iglesia de Galacia,
quienes se movieron rápidamente a otro evangelio (Gálatas 1:6).

2) Continuar perseverando en el evangelio:


Los cristianos corintios han hecho bien (ellos recibieron el evangelio). Ellos
estaban haciendo bien (ellos permanecieron en el evangelio). Pero necesitaban
continuar haciendo bien, y retener el evangelio que Pablo les predicó. Cada
cristiano debe tomar una responsabilidad seria de no solo tener un buen pasado,
y un buen presente, sino determinar tener un buen futuro también con el Señor.

- Cuidado con aquellas cosas que quieren arrebatarte el verdadero evangelio.

3) Si no creísteis en vano:
¡Cuidado con los falsos cristianos!

Todas las congregaciones tienen personas que aún no creen. Algunos se mueven en
dirección a creer, y otros simplemente lo rechazan. Las buenas nuevas acerca de
Jesucristo nos salvan, si las creemos con firmeza y si las seguimos con fidelidad.

2. El contenido del evangelio que Pablo predicó

v. 3-4 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo


murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que
resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

a. Pablo recibió el evangelio:


Pablo no creó este evangelio. Él lo recibió (y no de hombre, sino de Jesucristo, de
acuerdo a Gálatas 1:11-12), y él lo enseñó. Este no es el “Evangelio de Pablo” en el
sentido de que él lo creó o lo moldeó; es el “Evangelio de Pablo” en el sentido de
que él personalmente lo cree y lo esparce.

- “Dese cuenta que el predicador no hace el evangelio. Si él lo hace, no es digno


de que lo tengas. Originalidad en predicar, si es originalidad en la exposición de
la doctrina, es falsedad. NO somos hacedores e inventores; somos repetidores,
decimos el mensaje que hemos recibido.” (Spurgeon)

b. El evangelio es histórico, no subjetivo.


En el núcleo del evangelio son cosas que pasaron, eventos verdaderos, reales e
históricos. El evangelio no es un asunto de opiniones religiosas, trivialidades, o
cuentos de hadas, sino acerca de eventos históricos reales.
- “Nuestra religión no está basada sobre opiniones, sino sobre hechos.
Escuchamos personas en ocasiones decir, ‘Esos son tus puntos de vista, estos
son los nuestros.’ Lo que puedan ser tus ‘puntos de vista’, es un asunto
pequeño; ¿Cuáles son los hechos del caso?” (Spurgeon)

c. Cristo murió:
La muerte de Jesucristo, el Mesías, el Hijo de Dios, el centro del evangelio. Aunque
la idea de glorificarse en la muerte de un Salvador era locura para la palabra, es la
salvación a aquellos que creerán.

d. Que Cristo murió por nuestros pecados:


¿Qué significa que Jesús murió por nuestros pecados? ¿Cómo hace algo Su
muerte por nuestros pecados? Muchos, hombres y mujeres nobles han muerto de
formas horribles por causas justas a lo largo de los siglos. ¿Cómo es que la muerte
se Jesús hace algo por nuestros pecados?

i. El Padre puso sobre Jesús toda la culpa e ira que nuestro pecado
merecía sobre, y Él la llevó sobre Sí mismo perfectamente, satisfaciendo
por completo la ira de Dios por nosotros.
ii. Sobre la cruz, Jesús se convirtió, como si fuera, en enemigo de Dios,
quien fue juzgado y forzado a tomar la copa de la furia del Padre, para
que no tuviéramos que tomar esa copa.
iii. Isaías 53:3-5 lo pone poderosamente: Despreciado y desechado entre
los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como
que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el
castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados.
iv. Su obra es consumada PARA SIEMPRE.

e. Por nuestros pecados:


Nuestros pecados fueron responsables por la muerte de Jesús. Él no murió por una
causa política, o como un enemigo del estado, o por la envidia de alguien. Jesús
murió por nuestros pecados. Jesús no murió como un simple mártir por una causa.

f. Fue sepultado:
Nosotros a menudo no pensamos en la sepultura de Jesús como parte del
Evangelio, pero lo es. Uno no entierra a alguien a menos que en realidad esté
muerto, y la muerte de Jesús fue confirmada en la cruz antes que Él fuera bajado
para ser sepultado (Juan 19:31-37).
g. Y resucitó:
Esta verdad es esencial para el evangelio. Por qué, si Jesús muriera en la cruz para
pagar por nuestros pecados y remover nuestra culpa, ¿Por qué es tan importante la
resurrección de Jesús?

i. La resurrección mostró que Jesús no sucumbió al resultado inevitable


del pecado (la muerte y la corrupción). La resurrección es prueba de Su
conquista.

i. Conforme a las Escrituras:


Porque esta idea es tan importante, Pablo la repite dos veces en estos dos
versículos. La obra de Jesús por nosotros no solo llegó de la nada; fue planeada
desde toda la eternidad y descrita proféticamente en las Escrituras.

1) El plan para Su muerte está descrito en lugares como Salmos 22 e Isaías 53.
2) El plan para Su resurrección es descrito en lugares como Jonás 1:17, Salmos
16:10, al igual que el escenario en Génesis 22, donde Isaac, como un tipo de
Cristo, es “levantado” en el tercer día de su viaje, al principio del cual
Abraham había considerado a su hijo muerto.
3) Fue Jesús el cual trajo vida e inmortalidad a la luz por medio del evangelio (2
Timoteo 1:10).

3. Evidencia concreta de la resurrección de Jesús.


v. 5-8 Y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de
quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.
Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos,
como a un abortivo, me apareció a mí.

a. Nadie vio la resurrección de Jesús en sí pero sí pudieron ver a Cristo


resucitado. Pablo ahora llama a estos testigos de la resurrección, a establecer
más allá de toda controversia que Jesús fue levantado de los muertos en un
cuerpo de resurrección.
b. Y que apareció a Cefas: Jesús hizo una aparición especial de resurrección a
Pedro (Lucas 24:34). No se nos dice mucho acerca de esta visita, pero
podemos asumir que había una necesidad de consuelo y restauración en
Pedro que Jesús suplió.
c. Y después a los doce: Esto probablemente se refiere a la primera reunión que
tuvo Jesús son Sus discípulos reunidos, mencionada en Marcos 16:14, Lucas
24:36-43, y Juan 20:19-25. Esta fue la reunión donde Jesús apareció en el
cuarto con las puertas y ventanas cerradas, y sopló sobre los discípulos,
dándoles el Espíritu Santo.
 Cuando Pablo escribe a los doce, él usa el término como un título
figurativo. En la primera reunión del Jesús resucitado con Sus discípulos,
Tomás estaba ausente y Judas se había suicidado. Pero aun eran
conocidos como los doce.
 “Quizás el término doce es usado aquí solamente para señalar la
sociedad de apóstoles, quienes, aunque en este tiempo eran solo once,
aun eran llamados los doce, porque este era su número original.” (Clarke)

d. La reunión de Jesús con más de quinientos hermanos a la vez no es detallada


en los evangelios, pero es sugerida por Mateo 28:10, 16-17. Durante el tiempo
después de Su resurrección, pero antes de Su ascensión, Jesús parecía
reunirse con Sus seguidores en muchas ocasiones distintas.

- De los cuales muchos viven aún…en el tiempo de Pablo uno podía ir a


preguntarle a los mismos hermanos que habían visto resucitado al Señor.

- La resurrección es algo que la arqueología o a historia no podrá comprobar


nunca, pero esto no es cuestión de “pruebas humanas” sino de la convicción
del Espíritu Santo en el corazón. (Recuerde el himno: “Él vive, Él vive me
imparte salvación…sé que él viviendo está porque vive en mi corazón”)

e. Después apareció a Jacobo: Este podría ser Santiago, el hermano de Jesús,


¿Qué ocurrió para cambiarlos? Ciertamente, esta reunión del Jesús
resucitado con Su hermano Jacobo tuvo alguna influencia.
f. A todos los apóstoles: probable alusión a misioneros y trabajadores de
evangelio.
g. Y al último de todos… me apareció a mí: Al decir como a un abortivo, Pablo
podría estar diciendo que él no tuvo un periodo de “gestación” de tres años
como los otros apóstoles; él entró en escena de repente.
h. La resurrección de Jesús revolucionó la fe y la confianza de los apóstoles en
Él.

4. El testimonio de Pablo de la gracia.


v. 9-11 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser
llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios
soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado
más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. Porque o sea yo o
sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.

a. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles: Pablo no estaba para


competir con otros apóstoles sino para presentarse delante de la iglesia como un
servidor de Cristo.
i. Para Pablo, el haber sido perseguidor de la iglesia, le hacía sentirse indigno de
ahora ser predicador del evangelio (eso es gracia de Dios).

ii. Pablo sentía – correctamente – que sus pecados eran peores porque era
responsable por la muerte, encarcelamiento, y sufrimiento de cristianos, quienes
él persiguió antes que su vida fuera cambiada por Jesús (Hechos 8:3; 9:1-2,
Gálatas 1:13, Filipenses 3:6, 1 Timoteo 1:15).

b. Por la gracia de Dios soy lo que soy: Pablo le dio a la gracia de Dios todo el
crédito por el cambio en su vida. Él era un hombre cambiado, perdonado, limpiado,
lleno de amor cuando antes él estaba lleno de odio. Él sabía que esto no era su
propio logro, sino era la obra de la gracia de Dios en él.

i. La gracia que nos salva también nos cambia. La gracia cambió a Pablo. No
puedes recibir la gracia de Dios sin ser cambiado por ella. Los cambios no
vienen de una sola vez, y los cambios no están completos hasta que pasemos a
la siguiente vida, pero ciertamente somos cambiados.

ii. “‘Por la gracia de Dios’ no solo somos lo que somos, sino permanecemos
como somos. Deberíamos habernos arruinado hacer mucho, y condenado a
nosotros mismos, si Cristo no nos hubiera mantenido por Su gracia
todopoderosa.” (Spurgeon)
iii. La verdadera humildad no radica en convencerse de que uno no es valioso
sino de que Dios obra en nosotros. Es mantener la perspectiva de Dios en
quién es usted y reconocer su gracia en el desarrollo de sus habilidades.

c. Y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que


todos ellos: Aunque la gracia hizo a Pablo lo que él era, Pablo aún trabajado con
gracia, para que no fuera dada en vano.

i. La gracia no es dada como condición a que hagas lo bueno; sin embargo, Dios
no quiere que nosotros recibamos Su gracia y nos hagamos pasivos.

ii. Pablo sabía que Dios da Su gracia, nosotros trabajamos duro, y la obra de
Dios es hecha. Trabajamos en compañerismo con Dios, no porque Él nos
necesita, sino porque Él quiere que compartamos Su obra. Pablo entendió bien
este principio, escribiendo, Porque nosotros somos colaboradores de Dios (1
Corintios 3:9).

iii. La obra de Dios se hace en compañerismo con Dios. ¡Dios lo hace a través
de nosotros y nosotros colaboramos con él para que la obra de Dios siga
adelante! 2 Corintios 6:1, Pablo ruega que nosotros no recibamos la gracia de
Dios en vano: Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos
también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
d. Antes he trabajado más que todos ellos: Pablo se está comparando aquí con
los otros apóstoles. Él no tiene pena de decir que trabajo más duro que cualquiera
de los otros apóstoles. Esto no es para decir que los otros apóstoles eran flojos (a
pesar de que algunos de ellos pudieron haberlo sido), pero Pablo era alguien
excepcionalmente trabajador.

e. Pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo: Pablo era lo suficientemente


honesto para saber y decir que él trabajó duro. Él era también lo suficientemente
humilde para saber que incluso su trabajo duro era la obra de la gracia de Dios en
él.

f. Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído: Ya sea
Pablo o alguno de los otros apóstoles trajera el mensaje, el resultado fue el mismo.
Ellos predicaron la resurrección de Jesús, y los cristianos primitivos creyeron la
resurrección de Jesús.

i. El verbo predicamos está en el tiempo presente continuo; Pablo está diciendo


que él y los otros apóstoles habitualmente predican este mensaje.

Conclusión: Amados hermanos, ¡Qué consuelo hay para el creyente vivir en el


evangelio de la resurrección de Jesús! Salgamos y prediquemos a todos la buena
noticia de que Cristo ha resucitado, para que nosotros ahora podamos vivir en
esperanza. El himno decía ¡Porque él vive yo espero el mañana! Lo único que
mantiene al cristiano firme en afrontar todas las dificultades de la vida es saber que,
por la resurrección de Jesús, tendremos un mañana mejor.

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