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DOCTRINAS

BÍBLICAS
Creencias que Importan.

Por Dr. Marcos G. Cambron

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SPANISH LITERATURE MINISTRY quiere expresar su
profundo agradecimiento a los hermanos en Cristo en Méjico,
Puerto Rico, Nicaragua y los Estados Unidos que han donado
horas de trabajo y ofrendas de amor, los cuales han hecho posible
la realización de esta publicación.

Además, queremos agradecer al Dr. Mark G. Cambron por su


valiosa labor y por habernos dado el permiso de publicar su libro
en español. Es nuestra oración que sea una bendición a los
pastores, misioneros y todo el pueblo de Dios.
Jerry D. Reece, editor.

Doctrinas Bíblicas, por Dr. Marcos G. Cambron.


Publicado por: Zondervan Publishing House
Gran Rapids, Michigan, USA

Primera Edición: 1954


Segunda Edición: 1961
Tercera Edición: 1963
Cuarta Edición: 1965
Quinta Edición: 1966
Sexta Edición: 1967
Séptima Edición: 1969
Octava Edición: feb. 1970
Novena Edición: set. 1970
Décima Edición : 1971
Undécima Edición: 1972
Duodécima Edición: 1973
Decimotercera Edición: 1974

*Publicado en español, con el permiso del autor, bajo los auspicios de La


Misión Bautista, Internacional, (BIMI), por Spanish Literature
Ministry, P.O. Box 9215, Chattanooga, TN. 37412, EE.UU. de Am.

Primera Edición: 1993.


Segunda Edición: 1998.
Tercera Edición: 2007
*Impreso en los Estados Unidos de América

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PROLOGO

“El apóstol Pablo hizo una distinción entre "la leche" de la Palabra y las
verdades más profundas de la misma. Al escribir a los Corintios, él dijo:
"Os di a beber leche, y no vianda." (I Corintios 3:2) Por supuesto, los
creyentes que todavía son niños en Cristo prosperan al alimentarse de la
genuina leche de la Palabra. No obstante, con el desarrollo espiritual, la
vianda de la Escritura debe masticarse.

Uno se pregunta si la carnalidad predominante entre la gente religiosa se


habría evitado, si solamente hubiesen escuchado consistentemente a la
predicación doctrinal en sus iglesias. Albergamos el temor de que mucha
de la predicación de la época actual sea no sólo simple, sino superficial.
La superficie de la Biblia es apenas hojeada a la ligera, pero sus
profundidades son ignoradas.

¡Cuán agradecidos al Señor debemos estar por los colegios e institutos


bíblicos fundamentales en todos los países, en los cuales los jóvenes son
instruidos en el manejo de las grandes doctrinas de la Palabra! La
escuela bíblica, Tennessee Temple Bible School, es una de las escuelas
más destacadas del país con entrenamiento de esta clase, y se considera
afortunada de tener un maestro tan talentoso como el Dr. Mark G.
Cambron como su decano. La obra monumental del Dr. Cambron,
Doctrinas Bíblicas, nos revela cómo el autor se ha lanzado hacia lo
profundo de la Palabra de Dios y es diestro en presentarnos, de una
manera clara y concisa, esas gloriosas doctrinas de las cuales Dios en
Cristo es Autor, Materia y Fin.

¡Nos anticipamos a una amplia circulación de Doctrinas Bíblicas entre


pastores, estudiantes y obreros en este país y otros!”

Dr. HERBERT LOCKYER, D.D., LL.D.

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PREFACIO

"Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis
obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis
entregados." (Romanos 6:17) "Toda la Escritura es inspirada por Dios,
y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra." (II Timoteo 3:16-17)

En la actualidad, la urgente necesidad de la Iglesia es el conocimiento de


la Palabra de Dios. La iglesia es fría e indiferente ante el propósito
principal por el cual Dios nos ha dejado aquí - ¡ganar a los perdidos para
Cristo! Sin embargo, parece que algunos de los líderes más selectos de
Dios están cayendo en la red de diferentes sectas falsas de la actualidad.
De nuevo, la causa de este gran mal es la falta de conocimiento de las
doctrinas de la Palabra de Dios. Además, los hijos de Dios están
reincidiendo hacia el pecado. Los cristianos deben alimentarse de la
Palabra de Dios para crecer espiritualmente. De este modo, la Verdad de
Dios actuará sobre la vida y conducta de ellos. El hecho de que los
hombres no quieren prestar oídos a la sana doctrina es una señal de los
últimos tiempos - una señal que Cristo pronto volverá. "Pero el Espíritu
dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la
fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios." (I
Timoteo 4:1)

Hoy, más que nunca, los pastores y ministros necesitan usar (“trazar”)
bien la Palabra de Verdad. Lo que hace falta en muchas iglesias es la
predicación de doctrina fuerte para la edificación de los oyentes. Hay
almas que son salvadas, no obstante estas almas no están recibiendo el
crecimiento espiritual. La verdad edifica. El error destruye. Hay una
diferencia grande entre el creyente que cree la verdad y el que vive y
defiende la Verdad. Por tanto, el estudiante debe orar para que no sólo
conozca las doctrinas; sino que ellas se conviertan en una realidad de su
diario vivir.

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INDICE

I. TEOLOGIA Pág. 7
(La Doctrina de Dios)

II. CRISTOLOGIA Pág. 55


(La Doctrina de Cristo)

III. PNEUMATOLOGIA Pág. 115


(La Doctrina del Espíritu Santo)

IV. ANTROPOLOGÍA Pág. 154


(Doctrina de hombre)

V. HAMARTIOLOGIA Pág. 181


(Doctrina de pecado)

VI. SOTERIOLOGIA Pág. 193


(Doctrina de salvación)

VII. ECLESIOLOGIA Pág. 223


(Doctrina de la iglesia)

VIII. ANGELIOLOGIA Pág. 243


(Doctrina de ángeles)

IX. ESCATOLOGIA Pág. 263


(Doctrina de las últimas cosas)

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EXPLICACION DEL SISTEMA DEL BOSQUEJO:

Para conservar espacio, hemos usado la siguiente identificación de


divisiones y sub-divisiones del bosquejo:
I DIVISION PRINCIPAL.
A SUBDIVISION.
1. Puntos bajo "A".
a. Puntos bajo "1."
(1) Puntos bajo "a".
(a) Puntos bajo (1).

Nótese: No se hará uso de indentación, sino solamente la forma y el


estilo de letra indicarán el punto del bosquejo y su modificación como lo
siguiente:
I DIVISION PRINCIPAL.
A SUBDIVISION.
1. Puntos bajo "A".
a. Puntos bajo "1."
(1) Puntos bajo "a".
(a) Puntos bajo (1).

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TEOLOGIA
(La Doctrina de Dios)

Bosquejo del capítulo I

I. LOS NOMBRES Y TITULOS DE DIOS


A. Elohim
B. Jehová
C. Adonai
D. Combinaciones Jehovísticas
E. Combinaciones Eloísticas
II. LA EXISTENCIA DE DIOS
A. Sistemas de teología falsos y verdaderos
B. Evidencias de la existencia de Dios
III. LA NATURALEZA DE DIOS
A. Las definiciones de Dios
B. La espiritualidad de Dios
C. La personalidad de Dios
D. La trinidad de Dios
E. La auto-existencia de Dios
F. La infinidad de Dios
IV. LOS ATRIBUTOS DE DIOS
A. Omnipotencia
B. Omnisciencia
C. Omnisapiencia
D. Omnipresencia
E. Eternidad
F. Inmutabilidad
G. Amor
H. Misericordia
I. Gracia
J. Fidelidad
K. Santidad
V. LA PATERNIDAD DE DIOS
A. La enseñanza del antiguo testamento
B. La enseñanza del nuevo testamento

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CAPITULO UNO

TEOLOGIA

La palabra "teología" viene de la palabra griega theos, que significa


Dios. Por tanto, la teología es la doctrina de Dios. Para comenzar el
estudio de las numerosas doctrinas bíblicas debemos empezar con la
Fuente de todas las cosas, ¡Dios! No hay ninguno, nada, antes que El.
Antes que algo llegara a existir, El era. "En el principio creó Dios los
cielos y la tierra." (Génesis 1:1) "Dios, habiendo hablado muchas veces
y de muchas maneras..." (Hebreos 1:1) "En el principio era el Verbo, y
el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios." (Juan 1:1)

*Las primeras cosas que estudiaremos son:

I. LOS NOMBRES Y LOS TÍTULOS DE DIOS.

El nombre de una persona, lugar, o cosa es aquello por el cual es


conocida. Los nombres de Dios son aquellos mediante los cuales El es
conocido. Ellos denotan su carácter. Los nombres del Señor son
aquellos por los cuales El es conocido a su pueblo. "Oh Dios, sálvame
por tu nombre." (Salmo 54:1) "En ti confiarán los que conocen tu
nombre." (Salmo 9:10)

Los nombres personales de Dios, Elohim, Jehová y Adonai, describen


el carácter de Dios y de sus acciones hacia la humanidad, distinguiendo
entre el Santo y el pecador.

A. ELOHIM.

La palabra Elohim, que es traducida "Dios," se encuentra más de mil


trescientas veces en las Escrituras. Sin embargo esto no es un nombre
personal de Dios, sino que es el título oficial de Dios, lo que El es, ¡Dios!
¡Elohim! La palabra elohim no es usada solamente para Dios, sino (1)
para los hombres: "Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos
del Altísimo." (Salmo 82:6 con Juan 10 34-35), (2) para ídolos: "No te
harás dioses de fundición." (Éxodo 34:17) Dicha palabra es el título de
Dios tal como la palabra "presidente." No es su nombre, sino su título.
De la misma manera, hay muchas clases de presidentes: de compañías,
de sociedades misioneras, etc. El nombre oficial de Dios es Elohim.

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Elohim es un sustantivo plural. Inmediatamente decimos que "plural"
significa dos o más. Esto es cierto del idioma castellano, pero no es así
en el idioma hebreo. En español tenemos dos números: singular, que
significa uno, y plural que significa dos, o más. En hebreo, sin embargo,
tenemos tres números: singular, que significa uno; dual, que significa
dos; y plural, que denota tres o más. Por tanto, Elohim es un sustantivo
plural, de tres o más. Génesis 1:1 declara: "En el principio creó Dios
(Elohim) los cielos y la tierra." Otro indicio bíblico de la Trinidad se
encuentra en Génesis 1:26. "Entonces dijo Dios (Elohim): Hagamos al
hombre a nuestra semejanza..."

El significado literal de Elohim es "El que Ejerce el Poder", "El Fuerte."


Y en el primer capítulo de Génesis se describe a Elohim ejerciendo su
poder en estas once palabras: creó, hizo, formó, movió, dijo, vio, llamó,
separó, puso, terminó y bendijo.

Ninguna criatura tiene poder, sino el que Dios le haya dado. El poder
pertenece a Dios. El hombre tiene que trabajar para lograr poder en
todas las facetas de la vida. Dios sólo tiene que hablar, y se hace. Dios
no solamente puede crear; sino que, puede sustentar lo que El ha
producido de la nada.

Elohim (Dios) tiene poder sobre los gobiernos. Daniel destacó esta
verdad, y Nabucodonosor lo experimentó. "...para que conozcan los vi-
vientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él
quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres." (Daniel
4:17) Lleno de orgullo en su corazón, Nabucodonosor fue herido de
locura hasta que reconoció que el Altísimo ciertamente gobernaba.
Entonces recobró su razón, y se convirtió en un fiel creyente de esta
verdad.

Elohim (Dios) tiene poder sobre los juicios, ya sean relativos a los
hombres, o a las naciones. Cuando El golpea, nadie puede resistirle.
La palabra El es la forma singular de Elohim. Esta se encuentra
doscientas cincuenta veces en las Escrituras. Es usada en los nombres
personales de hombres, tales como Samuel (pedido a Dios) y Elías
(Jehová es mi Dios).

B. JEHOVA.

Jehová es el nombre personal de Dios. Este es el nombre que está por

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encima de todo otro nombre. El significado de la palabra en sí es
"Redentor." Cada vez que es usada en las Escrituras dicha palabra está
conectada con el sentido de la liberación. "Cuando los capitanes de los
carros vieron a Josafat, dijeron: Este es el rey de Israel. Y lo rodearon
para pelear; más Josafat clamó, y Jehová lo ayudó, y los apartó Dios de
él." (II Crónicas 18:31)

A pesar de que el nombre personal de Dios, Jehová, se escribía, éste


nunca se pronunciaba. Los judíos consideraban que ese nombre era
demasiado sagrado para ser pronunciado por labios humanos. Hay la
posibilidad de que esta pronunciación no sea correcta, ni aun hoy, puesto
que el idioma hebreo se escribe sin ninguna vocal. El nombre Jehová,
en el hebreo, se deletrea JHVH. Confiamos en que lo estamos
pronunciando correctamente. Podría pronunciarse Jehevé, o Jihiví, o
Jahavá, o de muchas otras maneras diferentes. Cuando los escribas
llegaban a este nombre, Jehová, para copiarlo, se lavaban los cuerpos, y
las plumas con las que deletreaban este nombre eran limpiadas
minuciosamente. Aun en público, cuando los lectores de las Sagradas
Escrituras llegaban a esta palabra, no la pronunciaban, por temor de
pronunciarla en vano, sino que sustituían por ésta palabra, Elohim o
Adonai. Una de las razones por la que suprimían la palabra Jehová era
para inculcar en las mentes de la gente la santidad de su significado.

Cuando el Señor (Jehová) apareció ante Moisés en la zarza ardiendo, y


lo comisionó para que guiara a los hijos de Israel fuera de Egipto, hacia
la tierra prometida, Moisés preguntó, "He aquí, que llego yo a los hijos
de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a
vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿Qué les
responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY El QUE SOY. Y
dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros."
(Éxodo 3:13-14) Jehová es el eterno YO SOY. No hay pasado ni
futuro con Jehová. El es el Presente Eterno, el Auto-existente, el que se
hizo conocer.

En Éxodo 20:2 leemos: "Yo soy Jehová tu Dios...Yo soy el Señor tu


Elohim." Había muchas clases de Elohim, pero había sólo un Jehová.
En la Palabra de Dios leemos, el "Elohim de Israel"; pero nunca, el
"Jehová de Israel"; porque no existe otro Jehová. Cuando Elías y los
profetas de Baal tuvieron una confrontación, fue para determinar cuál era
Elohim (Dios), ¿Jehová o Baal?

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Así es, Jehová siempre estuvo relacionado de una manera redentora con
su propio pueblo, pero esta relación con sus criaturas (incluyendo a los
no regenerados) fue siempre como Elohim. Lo mismo en la actualidad.
Dios es el Dios de todos los que no son salvos, pero El es Jehová, el
Padre de todos los que son salvos. El libro de Jonás nos da una ilustra-
ción de esto. En los capítulos tres y cuatro la gente invocaba a Elohim,
pero Jonás invocaba a Jehová. Los ninivitas eran hombres perdidos,
pero Jonás era salvo. Los primeros se convirtieron y se salvaron, y
pudieron, después de su salvación, llamar a Dios "Jehová." Véanse:
Jueces 7:14,15; II Crónicas 19:6-9; Génesis 7:16; I Samuel 17:46.

Tenemos otro nombre para Dios, y éste es Jah. Este se encuentra unas
cuarenta y ocho veces en las versiones corregidas. Algunos eruditos
bíblicos creen que Jah es una forma abreviada de Jehová. El significado
es el mismo. "Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; Exaltad al que
cabalga sobre los cielos. Jah es su nombre; alegraos delante de él."
(Salmo 68:4) El nombre Jah está siempre relacionado con alabanza. Se
encuentra por primera vez (traducido como Jehová) en Éxodo 15:2.

Creemos que la palabra "Dios" (Elohim), siendo que es plural, como en


Génesis 1:1, definitivamente sugiere que la Trinidad creó los cielos y la
tierra. Sin embargo, los modernistas la interpretan de otra manera. Ellos
dicen que la cita mencionada debería leerse: "En el principio, Dioses
crearon los cielos y la tierra." Y la razón para esto, según ellos, es que
Israel, para empezar, creía en muchos dioses, pero que su religión
evolucionó hacia el monoteísmo. Esta forma de razonar con respecto al
asunto ha sido motivo de dificultad para muchos estudiantes
universitarios. ¿Hay algún pasaje bíblico que refuta esto? ¡Ciertamente
que sí!

Deuteronomio 6:4 dice, "Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno
es." Ahora bien, al colocar los nombres Elohim y Jehová donde
corresponden en este pasaje, vemos que la Palabra revela la Trinidad.
"Oye, Israel: Jehová nuestro Elohim (tres, o más personas) es un
JEHOVA..." Por consiguiente, Israel comenzó con la creencia en un
Dios y luego su fe se degeneró y cambiaron la gloria del Dios incor-
ruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de
cuadrúpedos y de reptiles. (Romanos 1:23)

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C. ADONAI

El término Adonai realmente significa "amo", o "dueño", el que posee,


el que gobierna, el que bendice a los suyos. La encontramos primera-
mente en Génesis 15:1-2: "Después de estas cosas vino la palabra de
Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu
escudo, y tu galardón será sobremanera grande. Y respondió Abram:
Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el
mayordomo (adonai) de mi casa es ese damasceno Eliezer?"

Adonai puede siempre conocerse por la palabra "Señor," o mi Señor," en


el antiguo testamento de la Biblia. Existen dos formas diferentes de esta
palabra: la forma singular Adonai, y Adorai, que es plural.

Adonai es usada de dos maneras en las Escrituras cuando se refiere al


hombre en sus relaciones terrenales: (1) Como el amo de sus esclavos -
"Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor
(adonai), y le juró sobre este negocio." (Génesis 24:9), y (2) como un
esposo para con su esposa. "...como Sara obedecía a Abraham,
llamándole señor (adonai)..." (I Pedro 3:6) Véase: Génesis 18:12.

Un hebreo podía venderse a otro hebreo, quien se convertía en su amo;


pero no podía venderse para siempre, sino que fue puesto en libertad en
el año de jubileo. Sin embargo, había una manera por la que un esclavo
podía convertirse en esclavo para siempre, y ésta era por opción propia.
"...y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no
saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar
junto a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lezna, y
será su siervo para siempre." (Éxodo 21:5-6) Pablo dijo que él era un
esclavo de servidumbre (siervo) de Jesucristo, comprado por sangre y
vinculado por amor. Cada vez que uno menciona el nombre del Señor
Jesucristo, uno debe pensar, "El es mi Adonai." Jesús dijo, "Vosotros
me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy." (Juan 13:13)

D. COMBINACIONES JEHOVISTICAS.

1. Jehová-jireh. "El Señor proveerá." "...y llamó Abraham el nombre


de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de
Jehová será provisto." (Génesis 22:14) Esta era la ocasión cuando
Abraham guió a su hijo, Isaac, al monte. Isaac llevaba la leña. Abraham
llevaba el cuchillo y el fuego. Isaac preguntó dónde estaba el sacrificio.

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Y su padre Abraham, contestó, "Dios se proveerá de cordero para el
holocausto." Y Dios así lo hizo. Antes de que Abraham pudiera matar a
su hijo en sacrificio pedido por Dios, el Ángel del Señor detuvo su mano;
y al mirar hacia un zarzal vio al carnero que el Señor había provisto.
Hace casi dos mil años que el hijo de Dios llevó, El mismo, una carga de
madera, la cruz. El Padre sostuvo el fuego (que habla del juicio), y el
cuchillo (que habla de la muerte), y Dios ciertamente se proveyó de un
Sacrificio, su Hijo, por nuestros pecados. ¿Ha descubierto usted que El
es su Jehová-Jireh? Recuerde que, no importa lo que suceda, El es
Jehová-Jireh. "El Señor proveerá."

2. Jehová-Rapha. "El Señor que sana." "...y (el Señor) dijo: Si oyeres
atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hiciere lo recto delante de sus
ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos,
ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti;
porque yo soy Jehová tu sanador (Jehová-Rapha)." (Éxodo 15:26) El
es el Señor, el Médico. Dios no está diciendo, "Yo curaré tus
enfermedades," sino, "No te enviaré enfermedad a ti."

A este mundo se le llama un "mundo enfermo." David Livingstone se


refirió a África como a una "llaga abierta", y la razón por esto se debe a
la profunda herida del pecado en la humanidad. La palabra "sanar" es
una palabra interesante que significa "reparar, reformar o curar." La
curación perfecta está en Jehová-Rapha, puesto que "por su llaga
fuimos nosotros curados." (Isaías 53:5) Véanse: I Pedro 2:24 y Salmo
41:4.

3. Jehová-Nissi. "El Señor es mi estandarte." "Y Moisés edificó un


altar, y llamó su nombre Jehová-Nissi." (Éxodo 17:15) El Señor es
nuestra victoria. ¡El Cristo crucificado es nuestro Estandarte de Victoria!

4. Jehová-Zadash. "El Señor que santifica." "Y guardad mis


estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico (Jehová-
Zadash)." (Levítico 20:8) Dios es el mismo Señor para el cristiano,
como también para el hebreo. "...y diciendo luego: he aquí que vengo,
oh Dios, para hacer tu voluntad... En esa voluntad somos santificados
mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para
siempre." (Hebreos 10:9-10) Véanse: Hebreos 10:14 y Éxodo 31:13.

5. Jehová-Salom. "El Señor nuestra paz." "Y edificó allí Gedeón


altar a Jehová, y lo llamó Jehová-Salom; el cual permanece hasta hoy

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en Ofra de los abiezeritas." (Jueces 6:24) Hay sólo una manera de
asegurar la paz en la actualidad, y ésta es mediante el Señor Jesucristo.
"Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la
pared intermedia de separación." (Efesios 2:14) Véase: Romanos 5:1.

6. Jehová-Tsidkenu. "El Señor nuestra justicia." "En sus días será


salvo Judá, e Israel habitará confiado; y éste será su nombre con el cual
llamarán: Jehová, justicia nuestra." (Jeremías 23:6) Israel será
restaurado a la tierra de la promesa una vez más; y durante el Milenio,
Jehová será llamado Jehová-Tsidkenu, "El Señor nuestra justicia."
El Señor ciertamente vino, el único Justo, sin embargo le crucificaron.
Pero un día, El vendrá por segunda vez; e Israel lo reclamará como su
propia justicia. Hoy, Jesucristo es la única justicia que cualquiera pueda
reclamar.

7. Jehová-Shammah. "El Señor está allí." "En derredor tendrá


dieciocho mil cañas. Y el nombre de la ciudad desde aquel día será
Jehová-Shammah (Jehová allí)." (Ezequiel 48:35) Cuando Israel
haya sido restaurada a su país, y la tierra sea llena del conocimiento del
Señor, Jerusalén será llamada Jehová-Shammah, "El Señor está allí."

8. Jehová-Sabaoth. "El Señor de los Ejércitos." "Y todos los años


aquel varón subía de su ciudad para adorar y para ofrecer sacrificios a
Jehová de los Ejércitos (Jehová-Sabaoth) en Silo." (I Samuel 1:3)
Israel es el Ejército. El Señor es Jehová de los Ejércitos. Véanse:
Éxodo 12:41; II Reyes 6:14-23; Romanos 9:29; Santiago 5:4.

9. Jehová-Ra-ah. "El Señor es mi Pastor." "Jehová es mi pastor


(Jehová-Ra-ah); nada me faltará." (Salmo 23:1) Cierta vez una niña
estaba citando este pasaje y dijo lo siguiente: "Jehová es mi pastor, ¿por
qué habría de preocuparme?" ¿Ha encontrado usted al "Buen Pastor de
las almas?" ¿Ha encontrado paz perfecta, siguiendo al Salvador
dondequiera que El lo guíe? Los temores no podrán fastidiarlo; la
oscuridad no podrá angustiarlo; la pobreza no podrá destruirlo, si Jesús
es su Jehová-Ra-ah, su Pastor.

E. COMBINACIONES ELOISTICAS. (Derivadas de Elohim)

1. El Elyon. "El Dios Altísimo." "Entonces Melquisedec, rey de Salem


y sacerdote del Dios Altísimo (El Elyon), sacó pan y vino." (Génesis
14:18) El significa "Dios" y Elyon significa "el más alto, o sublime."

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El nombre compuesto se traduce, "el Dios Altísimo." Véanse: Deute-
ronomio 32:8; Daniel 4:34-35. Jesucristo es nuestro El Elyon. "Toda
potestad (autoridad) me es dada en el cielo y en la tierra." (Mateo 28:18)

2. El Olam. "El Dios Eterno." "Y plantó Abraham un árbol tamarisco


en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová Dios Eterno (El
Olam)." (Génesis 21:33) Así es, Dios es el "Dios Eterno", o sea, "El
Dios de los Siglos."

3. El Shaddai. "El Dios Todopoderoso." Esto se encuentra por primera


vez en Génesis 17:1. "Era Abraham de edad de noventa y nueve años,
cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso (El
Shaddai); anda delante de mí y sé perfecto." "El" significa "El
Fuerte." Shaddai viene de la palabra shad, que significa "pecho",
"pecho de mujer." Esto está ilustrado en Isaías 28:9. El Shaddai, por
lo tanto, significa "el Pecho de Dios", "el Alimentador", "el
Confortador", "el que Satisface."

Uno de los nombres atribuidos a Dios que es más apreciado por los
estudiantes bíblicos es El Shaddai, "Pecho de Dios", "el Fortalecedor,"
"el Dios Omnisuficiente," "el Dios Omniabundante," "el Dios que es
Perfectamente Eficaz," "el Dios que es Capaz." "Por lo cual puede
también salvar perpetuamente..." (Hebreos 7:25) ¿Por qué? Porque
Jesucristo nuestro Señor es nuestro El Shaddai, "El Dios que todo
puede."

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II. LA EXISTENCIA DE DIOS.

A. SISTEMAS DE TEOLOGIA FALSOS Y VERDADEROS.

1. Deísmo. Este sistema reconoce que hay un Dios, pero niega que Dios
sustente la creación. De acuerdo a este sistema, "Dios es el Hacedor,
pero no el Preservador."

2. Ateísmo. Los que adhieren a esta creencia, así llamada, excluyen a


Dios totalmente.

3. Escepticismo. Los escépticos e infieles están llenos de dudas e


incredulidad con respecto a Dios, especialmente el Dios del libro de
Apocalipsis.

4. Agnosticismo. Este concepto teológico no niega a Dios, pero niega


que Dios pueda llegar a conocerse.

5. Panteísmo. Todo es Dios, y Dios es todo. Todo lo que uno ve es


Dios. Dios está en todo. Dios y la creación son sinónimos.

6. Politeísmo. Esta es la creencia en muchos dioses. Hay varios dioses


sobre nosotros. Estos a su vez tienen dioses sobre ellos, éstos tienen
dioses sobre ellos, y así sucesivamente.

7. Triteísmo. Esta es la doctrina de tres Dioses.

8. Dualismo. Esta es la creencia en dos Dioses: un Dios que es bueno, y


un Dios que es malo. Ambos son iguales en poder y persuasión.

9. Teísmo. La creencia en la existencia de un Dios personal es conocida


como teísmo. Si uno llegara a gloriarse en esto, sería en vano, puesto
que uno debe conocer quién es Dios y cuál es su nombre, a fin de poder
confiar en El.

10. Monoteísmo. Esta es la doctrina de un solo Dios. Nosotros somos


monoteístas. Los judíos y los mahometanos son monoteístas. Si eso es
la verdad, ¿son salvos ellos? ¡No! "Tú crees que Dios es uno; bien
haces. También los demonios creen, y tiemblan." (Santiago 2:19) Creer
en un Dios no es suficiente; pero, "si confesares con tu boca que Jesús es
el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,

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serás salvo." (Romanos 10:9)

B. EVIDENCIAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS.

Que el estudiante se dé cuenta de que la Biblia nunca trata de demostrar


que hay un Dios. La Biblia supone que los hombres saben que Dios
existe, y declara: "Dice el necio en su corazón: No hay Dios..." (Salmo
14:1)

*Hay muchas evidencias de la existencia de Dios:

1. EVIDENCIAS INTELECTUALES.

a. El Argumento Institucional. "Aquello que está en el hombre, a veces


llamado las "primeras verdades"; la confianza de saber que hay un Dios
sin que nadie revele tal hecho. Un niño sabe que hay un Dios. ¿Quién se
lo dijo? Todas las razas del mundo saben que hay un Dios, a pesar de
que no están adorando al sólo, único y verdadero Dios. No hay tal cosa
como un ateo verdadero. La evidencia de la existencia de Dios está en el
hombre. Es innata en él.

b. El Argumento Cosmológico. Este es el argumento de causa y efecto.


Aquí está el mundo. ¿Cómo llegó a existir? Hay una Causa, o Potencia,
detrás de todas las cosas. Debe haber un Hacedor, o Creador. Es fácil
pensar que antes de la creación está Dios, pero es imposible pensar en
algo antes que Dios.

c. El Argumento Teleológico. Por esto queremos decir, "propósito y


diseño." Existe un diseño y un orden perfecto en el universo. Cada copo
de nieve presenta una configuración hermosa e individual que revela el
Creador. ¿Por qué sube el hielo a la superficie del agua y no se baja al
fondo cuando se congele? Si esto no fuera así, entonces toda el agua se
congelaría eventualmente, y los peces morirían. ¿Cómo es posible que
las estaciones - la primavera, el verano, el otoño y el invierno - siempre
vienen en orden y lo han estado haciendo durante milenios? ¿Por qué
razón el sol no se acerca más a la tierra (quemándola), ni se aleja más de
ella (congelándola)? Debe haber un Proyectista detrás de toda la crea-
ción, y ese Proyectista es Dios. (Romanos 1:18-22)

d. El Argumento Antropológico. Este argumento está basado en las


cualidades morales e intelectuales del hombre. El hombre es el resultado

17
directo de la creación de Dios, como las otras criaturas. Sin embargo,
estas criaturas no poseen las cualidades morales e intelectuales del
hombre. El hombre tiene la capacidad de saber, de razonar. Si el
hombre no obtuvo estas cualidades de su Creador, ¿de dónde han
venido?

2. EVIDENCIAS HISTÓRICAS. ¡Con toda certeza, la historia es Su


Historia! La historia verifica el hecho de que hay un Dios. La historia
ha demostrado el hecho de que Dios está contra aquellos que han
repudiado su ley. Por tanto, los cristianos nunca debieran preocuparse
por las condiciones mundiales. Dios está en su trono. Nada puede
suceder, sino por su voluntad. Alguien ha dicho, "La profecía es el
molde de la historia." Dios habla, y años más tarde lo que El habló se
cumple al pie de la letra. La historia solamente cumple lo que Dios ha
dicho que sucedería. La historia comprueba que hay un Dios.
3. EVIDENCIAS DE LA EXPERIENCIA. Esta es una de las pruebas
más grandes, hasta ahora, de la existencia de Dios. Miles de personas
han sido transformadas por el poder de Dios. No hay ninguna otra
explicación aparte de Dios. Las oraciones que han sido contestadas dan
testimonio de la existencia de Dios. (Romanos 1:16)

4. EVIDENCIAS DE LAS ESCRITURAS.

a. La Suposición Bíblica. La Biblia es el único libro que es inspirado


por Dios. La Palabra de Dios no defiende la existencia de Dios, sino que
la declara. La Biblia es la norma de la moralidad y rectitud que se ve
expresada en las leyes de los gobiernos del mundo. Si la Biblia no fuera
la Palabra de Dios, jamás podríamos conocer a Dios ni discernir entre lo
bueno y lo malo.

b. La Revelación del Hijo de Dios. En Cristo Jesús, Dios descendió al


mundo para revelar a nosotros cómo es Dios, y si Jesús no es Dios,
entonces no hay Dios, y Dios jamás puede ser conocido. "A Dios nadie
le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él lo ha
dado a conocer." (Juan 1:18) Más Cristo Jesús, sí, es el Hijo de Dios.
Su vida demuestra los atributos divinos y la gloria de Dios. (Juan 1:14;
14:8-10)

c. La Declaración Profética. Dios pronosticó el futuro. Cualquiera que


puede hacer esto es más que un hombre. El hombre no siempre puede
explicar el pasado, mucho menos el futuro. Cuando Cristo Jesús fue

18
crucificado, veinticinco profecías distintas, escritas siglos antes de los
hechos, se cumplieron.

III. LA NATURALEZA DE DIOS.

A. DEFINICIONES.

1. Declaraciones bíblicas.

a. Dios es Espíritu. "Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y


en verdad es necesario que adoren." (Juan 4:24)

b. Dios es Luz. "Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anuncia-


mos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él." (I Juan 1:5)

c. Dios es Amor. "El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es


amor." (I Juan 4:8)

d. Dios es Fuego Consumidor. "Porque nuestro Dios es fuego


consumidor." (Hebreos 12:29)

2. Declaraciones Teológicas.

a. Catecismo de Westminster: "Dios es un Espíritu, infinito, eterno e


inmutable en su Ser, su sabiduría, su poder, su santidad, su justicia, su
benignidad y verdad."

b. Dr. Strong: "Dios es el Espíritu infinito y perfecto, la procedencia de


todas las cosas, la sustentación de todas las cosas, el fin de todas las
cosas."

c. Andrew Fuller: "Dios es la primera causa y el último propósito de


todas las cosas."

B. LA ESPIRITUALIDAD DE DIOS.

1. Su Esencia. Él es un Ser espiritual. "Dios es Espíritu..." (Juan 4:24)


Es invisible. "Él es la imagen del Dios invisible..." (Colosenses 1:15)
¿Qué es un espíritu? Un espíritu es un ser sin carne, ni huesos. "Mirad
mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved; porque un
espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo." (Lucas

19
24:39) Un espíritu tiene cuerpo, un cuerpo espiritual; pero es diferente a
un cuerpo físico, o sea, material. Dios no puede ser visto por el ojo
humano. Dios, en su esencia pura, no ha sido visto jamás. "A Dios
nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le
ha dado a conocer." (Juan 1:18)

2. Sus Manifestaciones. A pesar de que Dios, en su esencia pura, no ha


sido visto jamás; sin embargo, Él se ha revelado a los hombres en
diferentes formas. Las Escrituras preguntan, "¿A qué, pues, me haréis o
me compararéis? dice el Santo." (Isaías 40:25) El hombre no puede
conocer a Dios, pero Él se ha revelado a sí mismo en su Hijo.

Parece como si hubiera ciertas contradicciones en la Palabra de Dios. En


algunos lugares dice que la gente vio a Dios. "Y hablaba Jehová a
Moisés cara a cara." (Éxodo 33:11) "Y subieron Moisés y Aarón,
Nadab, y Abiú, y sesenta de los ancianos de Israel; y vieron al Dios de
Israel..." (Éxodo 24:9-10) En otros lugares la Palabra dice que es impo-
sible ver a Dios. "Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá
hombre, y vivirá." (Éxodo 33:20) La verdad es, que ningún hombre ha
visto el rostro de Dios en su verdadera esencia; pero, sí, ha fijado la
mirada en su semblante y hablado de labio a labio con Dios cuando Dios
se ha manifestado a sí mismo. "Cara a cara hablaré con él..." (Números
12:8) Estas no son contradicciones, sino aclaraciones.

El Espíritu Santo puede manifestarse a sí mismo en forma visible.


"También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del
cielo como paloma, y permaneció sobre él." (Juan 1:32) Fue en el
bautismo del Señor Jesús que Juan vio la forma, pero no al Espíritu; sin
embargo, el Espíritu se manifestó.

*Dios se ha manifestado en muchas formas, y entre ellas están las


siguientes:

a. En formas de criaturas. Por esto no queremos decir que el Señor


haya aparecido en forma de animales, sino, más bien, en la forma de
seres humanos. Génesis 3:8 y 12:7 ilustran bien esto. "Y oyeron la voz
de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre
y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los
árboles del huerto." (Génesis 3:8) "Y apareció Jehová a Abram, y le
dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová,
quien le había aparecido." (Génesis 12:7) Véanse: Éxodo 24:9-11;

20
Génesis 16:7, 10, 13; 18:1-16; 32:24-30; Jueces 13:22, 23.

Dios también se manifestó a sí mismo como el Ángel del Señor. "El


Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende."
(Salmo 34:7)

"Además le dijo el Ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás


a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu
aflicción." (Génesis 16:11) La mayoría de los eruditos bíblicos está de
acuerdo en que el Ángel del Señor (o Jehová) no es otro sino el mismo
Señor Jesús.

b. En formas materiales. El hombre no podía ver a Dios; por tanto,


Dios se manifestó a sí mismo en formas desde las cuales El habló y guió
a los hombres. Una de las formas fue la zarza ardiendo: "Viendo Jehová
que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés,
Moisés! Y él respondió: "Heme aquí." (Éxodo 3:40) Otras formas
fueron la columna de nube y la columna de fuego. "Y Jehová iba
delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el
camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de
que anduviesen de día y de noche." (Éxodo 13:21)

c. En la Persona de Jesucristo. Nuevamente declaramos que nos


gozamos en el hecho de que en la actualidad Dios no decida revelarse a
sí mismo de otra manera sino en su Hijo, Jesucristo. Dios no escoge de
manifestarse a sí mismo en un vapor, sino, más bien, en forma humana.
"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios... Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos
su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad." (Juan 1:1-14) Véanse: I Timoteo 3:16; Hebreos 1:3; Col.2:9.

C. LA PERSONALIDAD DE DIOS.

*Dios es una Persona que posee auto-conciencia, auto-determinación,


poder y vida en sí misma.

Muchas personas tienen ideas vagas acerca de Dios como una fuerza, un
poder, o una influencia. Pero es imposible tener comunión con una
fuerza o con una influencia. Las palabras de nuestro Señor, cuando
estaba en el huerto de Getsemaní, sugieren una comunión con Dios:
"Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo

21
cumplido en sí mismos." (Juan 17:13) Véanse: Éxodo 3:14 y I
Corintios 2:11.

*Nunca confundamos personalidad con visibilidad. La materia física


no tiene nada que ver con la personalidad. La Persona de Dios se
puede ver a través de lo siguiente:

1. Por medio de Sus nombres. "Y respondió Dios a Moisés: YO SOY


EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me
envió a vosotros." (Éxodo 3:14) Las palabras "YO SOY EL QUE
SOY" hablan de una Persona viviente.

2. Por medio de los contrastes. Por esto queremos decir que las
Escrituras hacen un contraste entre el único y sabio Dios y los dioses
paganos. "...y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al
Dios vivo y verdadero." (I Tesalonicenses 1:9) Véanse: Jeremías
10:16 y Hechos 14:15.

3. Por medio de Sus atributos. Aquello que es característico de Dios es


llamado un atributo. Lo que Él hace, denota personalidad, como por
ejemplo:

a. Dios siente pena. Sólo las personas pueden apenarse. "Y se


arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su
corazón." (Génesis 6:6)

b. Dios se arrepiente. En la cita anterior (Génesis 6:6) notamos que


Dios se arrepiente. I Samuel 15:29 dice: "Además, el que es la Gloria
de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se
arrepienta." Vemos que una porción de las Escrituras declara que Dios
se arrepiente, y otra nos dice que El no se arrepiente. ¿Cuál es la
respuesta? Son dos cosas. Cuando el hombre se arrepiente, él se
arrepiente de algún acto inmoral. Cuando Dios se arrepiente, El se
arrepiente de algún acto judicial. La actitud de Dios hacia el pecado
nunca cambia.

Tómese el caso de Jonás y Nínive. Ellos se arrepintieron, cambiaron de


criterio y cambiaron sus vidas. Dios no cambió su actitud hacia el
pecado, pero debido a que Nínive se había arrepentido, no había
necesidad de que sufriera el juicio que antes le correspondía. Su pecado
había sido confesado y perdonado.

22
c. Dios ama. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna." (Juan 3:16) "Yo reprendo y castigo a todos los que amo;
sé, pues, celoso, y arrepiéntete." (Apocalipsis 3:19) Sólo una persona
puede amar.

d. Dios odia. "Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su


alma." (Proverbios 6:16)

e. Dios oye. "El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no
verá? El que castiga a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que
enseña al hombre la ciencia? (Salmos 94:9-10)

4. Por medio de Sus hechos.

a. Dios crea. "En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Génesis
1:1) Véase: Isaías 45:18.

b. Dios provee. "Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a
su tiempo. Les das, recogen; abres tu mano, se sacien de bien. Escondes
tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan ser, y vuelven al polvo.
Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra." (Salmo
104:27-30) Dios da vida y sustenta toda la creación.

c. Dios promueve. Aparentemente, algunas personas son prosperadas


antes que otras. El mundo tiene un nombre para esto, "la suerte," pero la
respuesta correcta es "el Señor." Los reyes reciben su poder de El. Los
pastores reciben su cargo de El. Los maridos reciben sus esposas de El.
Todas las promociones provienen del Señor. "Porque ni de oriente ni de
occidente, ni del desierto viene enaltecimiento. Mas Dios es el juez; a
éste humilla, y a aquel enaltece." (Salmo 75:6-7)

d. Dios cuida. Dios tiene un corazón; sólo una persona tiene corazón.
Dios se preocupa. "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios,
para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad
sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." (I Pedro 5:6-7)

D. LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD.

23
1. Dios es una Persona Trina. Con esto, es lógico, queremos significar
que Dios es Tres-en-Uno. Hay algunos errores en cuanto a la Trinidad.
Algunos han sido expuestos por ignorancia, y otros deliberadamente.

Nosotros sabemos que la Biblia es la Palabra de Dios, aunque si más no


fuera por el hecho de que en ella tenemos a la Trinidad. Si la Biblia
hubiera sido escrita por los hombres solamente, ellos hubieran dejado a
la Trinidad fuera de sus páginas; puesto que la Trinidad es demasiado
difícil de entender. La mente humana no puede comprenderla. Lo único
que los hijos de Dios pueden hacer es aceptarla por fe y estar firme en lo
que Dios dice acerca de ella. Sólo porque, aparentemente, no podamos
entender todo acerca de la Trinidad no significa que la misma no sea
verdad.

a. Malas Interpretaciones de la doctrina trinitaria.

Hay un pensamiento erróneo, el cual propone que en la Divinidad hay


tres Individuos. Recordemos, sin embargo, que Dios no es un Triade.

Otro error es que la Trinidad es sólo una persona, que se manifiesta a sí


misma en tres. Es decir, hay tres esencias en una persona, Jesucristo, y
que el Padre y el Espíritu Santo son sólo manifestaciones.

Aun un tercer error, y un error condenable, niega enteramente la


Trinidad, y por consiguiente, hace del Hijo y del Espíritu Santo criaturas
de Dios, las cuales llegaron a existir después de Dios. En otras palabras,
los que apoyan esta teoría errónea declara que hubo un tiempo cuando el
Hijo no era. Las personas que declaran estas cosas razonan de la si-
guiente manera: "Un hijo no puede tener la misma edad de su padre. El
padre siempre tiene que existir antes de su hijo para poder engendrarlo.
Dios es el Padre del Hijo de Dios; por tanto, el Padre tenía que existir
antes que el Hijo para poder engendrarlo."

A esto contestamos: "Si una persona declarase que él es un padre, y que


lo ha sido por diez años, entonces nosotros sabemos que él ha tenido un
hijo por diez años. Lo mismo con la Divinidad - si Dios es el Padre
Eterno, entonces El debe haber tenido un Hijo Eterno."

La doctrina de la Trinidad es una doctrina que ha sido puramente


revelada por Dios. Debemos recordar, entonces, que nosotros no

24
adoramos a tres Dioses, sino a uno - Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo. (Mateo 28:19)

Es prácticamente imposible dar ejemplos de la naturaleza de la Trinidad.


Algunos han ofrecido el trébol de tres hojas como ejemplo. Otros han
sugerido el agua: como líquido en el estado natural; como vapor en el
estado gaseoso y como sólido en el estado de congelación. Aun así, esto
no está del todo claro, puesto que Dios es Tres-en-Uno.

Por lo tanto, nosotros proponemos que la mejor ilustración de la


Trinidad es el hombre mismo: cuerpo, alma y espíritu. (I Tes. 5:23) El
hombre no es tres personas, sino una persona trina. Existen tres cosas
que pertenecen a cada una separadamente: alimento al cuerpo, música al
alma, y adoración al espíritu. No obstante, estas tres cosas interesan a
una persona.

b. El ejemplo de los rayos del sol.

Cuando la luz del sol irrumpe sobre la tierra, está compuesta de tres ele-
mentos: rayos de calor, que pueden sentirse pero no pueden verse; rayos
de luz que pueden verse, pero no sentirse, y rayos radioactivos, que no
pueden verse, ni sentirse, pero que tienen grandes efectos dañinos. Son
siete partes del espectro electromagnético, pero todos vienen del mismo
sol. Como la trinidad de Dios, la luz del sol es un misterio. Podremos
sentir su presencia y lo que hace, pero no entendemos cómo lo hace.

c. Los nombres del antiguo testamento.

(1) Sustantivos plurales.

"En el principio creó Dios (Elohim) los cielos y la tierra." (Génesis 1:1)
Elohim es el sustantivo plural, que significa tres o más personas en el
idioma hebreo. Esto, como es lógico, sugiere la Trinidad en la creación.
Véanse: Génesis 3:5; Éxodo 20:3; Deuteronomio 13:2-3.

(2) Pronombres plurales.

"Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros,


sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome
también del árbol, de la vida, y coma, y viva para siempre." (Génesis
3:22) Este es Dios que habla a Dios, por lo tanto, la Trinidad. Véanse:

25
Génesis 1:26; Isaías 6:8.

(3) Declaraciones bíblicas.

Las Escrituras declara que Dios ungió a Dios, por tanto, ¿cómo podría
ser esto si Dios no fuera una Trinidad? "Tu trono, oh Dios (Jesús), es
eterno y para siempre. Cetro de justicia es el cetro de tu reino. Has
amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el
Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros." (Salmo 45:6-
7) Véanse: Hebreos 1:8-12; Salmo 110:1; I Juan 5:7.

(4) Designaciones bíblicas.

Es decir, en Génesis 1:1, Dios declara que El creó los cielos y la tierra, y
en el verso 2, el Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Trinidad, es
destacada individualmente. "...y el Espíritu de Dios se movía sobre la
faz de las aguas." (Véase: Job 24:13) Asimismo, elementos de la
personalidad del Espíritu son vistos por la referencia al Espíritu Santo en
Isaías 11:1-2. "Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará
de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de
sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de
conocimiento y del temor de Jehová."

El Hijo, la Segunda Persona de la Trinidad, es también individualizado.


"Yo publicaré el decreto, Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te
engendré hoy... Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el
camino..." (Salmo 2:7,12) El Ángel del Señor del antiguo testamento no
es otro sino el mismo Jesucristo. En la porción siguiente de las Escri-
turas, Él es declarado aparte del Padre y del Espíritu Santo: "Y la halló el
Ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la
fuente que está en el camino de Shur." (Génesis 16:7) Véanse: Génesis
18:1, 2, 33; Isaías 48:16; 63:8-10.

(5) Expresiones triples.

Siempre que las Escrituras expresan alabanza, o bendición de la


Divinidad, ellas declaran una triple exclamación que destaca el hecho
que Dios es el Trino Dios. Estas expresiones también deben ser tres.
"Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro
sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y
ponga en ti paz." (Números 6:24-26) "Y los cuatro seres vivientes

26
tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos;
y no cesaban día y noche de decir: Santo, Santo, Santo es el Señor Dios
Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir." (Apocalipsis
4:8)

b. Revelaciones neotestamentarias

(1) El bautismo de Cristo.

El bautismo de Cristo es una de las mejores ilustraciones que demuestran


la Trinidad. "Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua;
y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que des-
cendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que
decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia." (Mateo
3:16-17)

*En este pasaje se presenta al Padre en el cielo, al Hijo en el agua, y al


Espíritu Santo descendiendo sobre El como paloma.

(2) La fórmula bautismal.

La Iglesia de Dios en Cristo Jesús siempre usa la fórmula bautismal


establecida por Jesucristo. "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo." (Mateo 28:19) Nótese: que las Escrituras no dicen, "en los
nombres de", sino, "en el nombre de." Un nombre, pero tres personas:
Padre, Hijo y Espíritu Santo.

(3) La bendición apostólica.

La Iglesia ha usado esta bendición (la cual fue usada por el Apóstol
Pablo por inspiración del Espíritu Santo) durante los últimos mil
novecientos años. "La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la
comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén." (II
Corintios 13:14)

(4) Otros pasajes bíblicos.

El versículo siguiente claramente revela el hecho de la Trinidad: "Mas el


Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre,
él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho."

27
(Juan 14:26)

2. La Trinidad como el único y sabio Dios. "Por tanto, tú te has


engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios
fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos." (II
Samuel 7:22) "¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las genera-
ciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los
postreros." (Isaías 41:4) Véanse: Isaías 43:10-11; 44:6; Deuteronomio
6:4.

Dios, Elohim, es una unidad compuesta; es decir, el sustantivo, Dios


(que es plural), siempre se usa con un verbo singular. "En el principio
creó (verbo singular) Dios (“Elohim” - nombre plural) los cielos y la
tierra." (Génesis 1:1) "Jehová (nombre singular) Dios (nombre plural)
de los dioses, Jehová (nombre singular) Dios (Elohim, nombre plural)
de los dioses, él sabe (verbo singular), y hace saber a Israel: si fue por
rebelión o por prevaricación contra Jehová, (singular) no nos salves
hoy." (Josué 22:22) Véase: Génesis 1:5, 8, 13; 33:20.

3. Un resumen bíblico de la Trinidad.

a. A los Tres se reconocen como Dios:

(1) El Padre es reconocido como Dios. "A todos los que estáis en Roma,
amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios
nuestro Padre y del Señor Jesucristo." (Romanos 1:7) Véanse: Juan
6:27; I Pedro 1:2.

(2) El Hijo es reconocido como Dios. "Mas del Hijo dice: Tu trono, oh
Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino."
(Hebreos 1:8) "Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los
deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de
nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo." (Tito 2:12-13)

(3) El Espíritu Santo es reconocido como Dios. "Y Pedro dijo: Ananías,
¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y
sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a
ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu
corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios." (Hechos 5:3-4)

28
b. A los Tres se describen como Personas distintas.

(1) El Padre y el Hijo son personas distintas entre sí:

(a) Cristo distingue al Padre de sí mismo. "Porque como el Padre tiene


vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del
Hombre." (Juan 5:26-27) Véase: Juan 5:32.

(b) El Padre y el Hijo son distinguidos como el Engendrador y el


Engendrado. Véase: Juan 3:16.

(c) El Padre y el Hijo son distinguidos como el Enviador y el Enviado.


"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a Su Hijo,
nacido de mujer y nacido bajo la ley." (Gálatas 4:4) Véase: Juan
10:36.

(2) El Padre y el Hijo actúan aparte del Espíritu Santo:

(a) El Hijo distingue al Espíritu Santo de sí mismo y del Padre. "Y yo


rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros
para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir,
porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora
con vosotros, y estará en vosotros." (Juan 14:16-17)

(b) El Espíritu procede del Padre. "Pero cuando venga el Consolador, a


quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del
Padre, él dará testimonio acerca de mí." (Juan 15:26)

(c) El Espíritu es enviado por el Padre y el Hijo. "Mas el Consolador, el


Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará
todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho." (Juan 14:26)
Véase: Juan 15:26.

c. Estas tres Personas son iguales.

El Padre no es Dios como tal, puesto que Dios es Padre, Hijo y Espíritu
Santo. El Hijo no es Dios como tal, puesto que Dios es Padre, Hijo y
Espíritu Santo. El Espíritu Santo no es Dios como tal, puesto que Dios
es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

29
E. LA AUTO-EXISTENCIA DE DIOS.

Dios es auto-existente. Nosotros dependemos de El. El no depende de


ninguna cosa. Algo hizo que nosotros llegáramos a existir. Nadie hizo a
Dios. El siempre ha existido. Dios no existe porque El haya causado su
propia existencia. Dios existe porque su naturaleza es el existir. Él es el
Autor de la vida. (Juan 1:1-3)

Nuestras vidas vienen de una fuente externa. Hubo un momento cuando


nosotros comenzamos a ser. "Mas yo tengo mayor testimonio que el de
Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las
mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha
enviado." (Juan 5:36) Nosotros no podemos decir esto.

F. LA INFINIDAD DE DIOS.

La naturaleza divina no tiene límites. "Grande es el Señor nuestro, y de


mucho poder; y su entendimiento es infinito." (Salmo 147:5)
"¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del
Todopoderoso? Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda
que el Seol; ¿cómo la conocerás? Su dimensión es más extensa que la
tierra, y más ancha que el mar." (Job 11:7-9) "Pero, ¿es verdad que Dios
morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no
te pueden contener; ¿Cuánto menos esta casa que yo he edificado?" (I
Reyes 8:27) "¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la
ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus
caminos!" (Romanos 11:33) Véanse: Isaías 66:1; Salmo 113:5-6.

El mundo es un capullo de su glorieta de hermosura. El sol es una chispa


de la luz de su sabiduría. El cielo es una burbuja en el mar de su poder.

30
IV. LOS ATRIBUTOS DE DIOS.

*Los atributos divinos son las cualidades esenciales de un Ser perfecto


e infinito. Son propias de Dios y únicamente suyas.

A. LA OMNIPOTENCIA DE DIOS.

Esto significa que Dios es todopoderoso, todopoderoso. "Y oí como la


voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la
voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro
Dios Todopoderoso reina!" (Apocalipsis 19:6) "Y mirándolos Jesús, les
dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible."
(Mateo 19:26) "¿Hay para Dios alguna cosa difícil?" (Génesis 18:14a)

Hay solamente una cosa que puede limitar a Dios, y ésta es su propia y
santa voluntad. Alguna persona necia podrá proponer el verso de II
Timoteo 2:13. "Si fuéremos infieles, él permanece fiel; él no puede
negarse a sí mismo." Dicha persona dirá, "Aquí hay algo que Dios no
puede hacer." Pero esta cuestión y casos semejantes no se tratan de lo
que Dios no pueda hacer, sino de lo que Dios no quiere hacer.

1. Dios tiene poder sobre la naturaleza. "Por la palabra de Jehová


fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su
boca. El junta como montón las aguas del mar; El pone en depósitos los
abismos. Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de él todos los
habitantes del mundo. Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió."
(Salmo 33:6-9) "Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco
yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca." (Hageo 2:6)
El hombre tiene que tener herramientas para hacer las cosas, mas Dios
sólo tiene que hablar, y está hecho. Véanse: Génesis 1:1-3, Nahum 1:3-
6.

2. Dios tiene poder sobre los hombres. "Uno sólo es el dador de la ley,
que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?
¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y
estaremos allá un año, y traficaremos y ganaremos; cuando no sabéis lo
que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina
que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de
lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos o haremos esto o
aquello." (Santiago 4:12-15) Véase: Éxodo 4:11.

31
3. Dios tiene poder sobre los ángeles. "Todos los habitantes de la tierra
son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército
del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su
mano, y le diga: ¿Qué haces?" (Daniel 4:35)

4. Dios tiene poder sobre Satanás. En Job 1:12 y 2:6 notamos que
Satanás está sometido a Dios. "Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo
que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y
salió Satanás de delante de Jehová... Y Jehová dijo a Satanás: He aquí,
él está en tu mano; mas guarda su vida." Y nosotros sabemos del fin de
Satanás por las siguientes Escrituras: "Y el Dios de paz aplastará en
breve a Satanás bajo vuestros pies...'' (Romanos 16:20a) "Y prendió al
dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil
años... Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y
azufre donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados
día y noche por los siglos de los siglos." (Apocalipsis 20:2-10) Véase:
Lucas 22:31-32.

5. Dios tiene poder sobre la muerte. Pablo ruega que los Efesios
puedan conocer "... la supereminente grandeza de su poder para con
nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la
cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su
diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y
poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este
siglo, sino también en el venidero." (Efesios 1:19-21) Finalmente, la
muerte será destruida. "Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago
de fuego. Esta es la muerte segunda." (Apocalipsis 20:14)
B. LA OMNISCIENCIA DE DIOS.

Omnisciencia significa que Dios "todo lo sabe." Dios es omnisciente.


¡El sabe todas las cosas! "Pues, si nuestro corazón nos reprende, mayor
que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas." (I Juan 3:20)

1. Incluye toda la naturaleza. Dios, el Creador, sabe todo lo


concerniente a sus criaturas:

a. De su creación inanimada. "El cuenta el número de las estrellas; a


todas ellas llama por sus nombres." (Salmo 147:4) "¿No has sabido, no
has oído que el Dios eterno es Jehová el cual creó los confines de la
tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no
hay quien lo alcance." (Isaías 40:28)

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b. De los animales. "¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con
todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre." (Mateo 10:29)

c. De los humanos. Dios tiene pleno conocimiento del hombre. "No os


hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas
tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis." (Mateo 6:8) Dios conoce
la necesidad del hombre. El sabe los mismos pensamientos del hombre.
"Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde
lejos mis pensamientos." (Salmo 139:2) "Jehová conoce los
pensamientos de los hombres, que son vanidad." (Salmo 94:11)
Véanse: I Crónicas 28:9 y Hebreos 4:13.

Dios conoce el corazón del hombre: "Tú oirás en los cielos, en el lugar
de tu morada, y perdonarás, y actuarás, y darás a cada uno conforme a
sus caminos, cuyo corazón tú conoces (porque sólo tú conoces el corazón
de todos los hijos de los hombres)." (I Reyes 8:39) Véanse: Salmo
44:21 y Hechos 1:24. Dios conoce las experiencias que hemos pasado.
"Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en
Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido
sus angustias." (Éxodo 3:7) ¡Cuán absurdo que el hombre trate de
engañar a Dios!

2. Abarca todo el tiempo. "Dice el Señor, que hace conocer todo esto
desde tiempos antiguos." (Hechos 15:18) Y esto abarca el pasado, el
presente y el futuro. Dios puede ver el pasado porque nos ha dado a
conocer todas las cosas que han sucedido hace milenios (el libro de
Génesis). El presente es un libro abierto para El. "Y no hay cosa creada
que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están
desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta."
(Hebreos 4:13) El futuro es conocido por Él lo mismo que el presente y
el pasado. El conoce el fin y el comienzo. "...ya destinado desde antes
de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos
por amor de vosotros." (I Pedro 1:20) I Reyes 13:2 es, también, una
maravillosa ilustración de que Dios conoce el futuro. Trescientos años
antes de que naciera, el nombre de un niño fue dado, de qué familia
vendría y las cosas que haría cuando fuese adulto. "Aquel clamó contra
el altar por palabra de Jehová y dijo: Altar, altar, así ha dicho Jehová:
He aquí que a la casa de David nacerá un hijo llamado Josías, el cual
sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre
ti incienso, y sobre ti quemarán huesos de hombres." Véanse: Isaías

33
44:28; Jeremías 1:5; Gálatas 1:15-16; Éxodo 3:19; Daniel 2:8.

*Puesto que Dios conoce el futuro, debemos poner nuestro todo en sus
manos.

3. Incluye todas las posibilidades. Sólo Dios sabe lo que habría


sucedido si algo hubiera sucedido lo cual no sucedió. "Tú, oh
Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás
abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han
sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy." (Mateo
11:23) Véanse: I Samuel 23:12; Isaías 48:18.

C. LA OMNISAPIENCIA DE DIOS.

Por esto queremos significar la "Perfecta Sabiduría de Dios," es decir,


Dios posee toda la sabiduría. Hay una gran diferencia entre sabiduría y
conocimiento. El conocimiento es lo que uno ha aprendido, mas la
sabiduría divina es el perfecto despliegue de la verdad. La sabiduría
involucra discernimiento y juicio.

1. La Elección de la Suprema Finalidad. Todas las cosas son


escogidas para que traigan aparejado a la suprema finalidad de la gloria
de Dios.

2. La mejor manera de asegurar tal finalidad. Aquí es donde la


sabiduría hace valer, no sólo escogiendo aquello que traerá aparejado la
suprema finalidad; sino trazando las mejores maneras de asegurar dicha
finalidad. "¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la
ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus
caminos!" (Romanos 11:33) Véanse: Romanos 16:27; I Corintios 2:7;
Efesios 1:8; 3:10; I Timoteo 1:17.

D. LA OMNIPRESENCIA DE DIOS.

Hay muchas ideas vagas en cuanto a la omnipresencia de Dios.


"Omnipresente" simplemente significa "presente en todo lugar." Dios
está en todos los sitios, más Él no está en todas las cosas. La creencia de
que Él está en todas las cosas es llamada "panteísmo." Si Dios estuviera
en todas las cosas, entonces todo lo que el hombre tendría que hacer sería
postrarse ante una piedra, un árbol, un escritorio, una mesa, o cualquier
objeto, y él estaría adorando a Dios. Dios no está en todas las cosas, pero

34
Él está en todos lados. Él está presente en todo lugar. La mejor
ilustración de esto es la del maestro frente a su clase. El maestro es
omnipresente a cada alumno en dicha aula; pero él no es omnipresente a
los que están afuera, ni a los que están en el subsuelo, ni siquiera a los
que están en el aula contigua. ¿Por qué? Porque las paredes, los pisos y
el espacio son barreras entre él y aquellos que están en otras partes del
edificio. Pero Dios transciende todas las barreras - espacio, materia y
tiempo.

Nosotros creemos, por lo tanto, que hay un determinado lugar donde Él


se manifiesta a sí mismo, donde Él está ubicado. Desde esta localidad,
El está presente en todo lugar del universo. "Oye, pues, la oración de tu
siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo
oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona." (I
Reyes 8:30) Véanse: Jeremías 23:25; Efesios 1:20; Apocalipsis 21:2.

Aunque la morada de Dios está en los cielos, no obstante sabemos que Él


se ha manifestado a sí mismo en otros lugares. (1) En la tierra, como
cuando El estuvo en la zarza ardiendo. (Éxodo 3:4) "Viendo Jehová
que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés,
Moisés! Y él respondió: Heme aquí." (2) En la encarnación de Cristo
Jesús. "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo
Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios
como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la
condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta
la muerte, y muerte de cruz." (Filipenses 2:5-8)

El Espíritu Santo está en todas partes. (1) Él está en los creyentes. "Y
yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros
para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir,
porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora
con vosotros, y estará en vosotros." (Juan 14:16-17) (2) Él está con los
incrédulos. "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya;
porque si no me fuese, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me
fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de
pecado, de justicia y de juicio." (Juan 16:7-8)

*Dios está con nosotros no importa donde estemos. Él es omnipresente.


El está presente en todas partes a la vez.

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E. LA ETERNIDAD DE DIOS.

Esto es algo que nunca ha sido comprendido por la mente humana. Dios
es sin principio y sin fin. El vive en una "Ahora eterna." El es el Único
que siempre es. No hay pasado ni hay futuro con Dios. "Dije: Dios mío,
no me cortes en la mitad de mis días; por generación de generaciones son
tus años. Desde el principio tú fundaste la tierra. Y los cielos son obra
de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permanecerás. Y todos ellos
como una vestidura se envejecerán; como un vestido los mudarás, y
serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán."
(Salmo 102:24-27)

Alguien preguntará: "¿Cuál es la diferencia entre Génesis 1:1 y Juan


1:1?" Génesis 1:1 dice: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra."
Juan 1:1 dice: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y
el Verbo era Dios." Ambos pasajes empiezan en el mismo punto, "el
principio." Génesis 1:1 comienza con el principio y mira adelante, hacia
la eternidad. Mientras que Juan 1:1 comienza con el principio y mira
atrás, hacia la eternidad. Por consiguiente, el Verbo, el Señor Jesucristo,
no tuvo principio.

F. LA INMUTABILIDAD DE DIOS.

Esto significa, en todas palabras, la "invariabilidad de Dios." Su Ser, su


actitud y sus actos son inmutables. "Porque yo Jehová no cambio; por
esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos." (Malaquías 3:6)
"Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre
de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación."
(Santiago 1:17) "Por lo cual, queriendo Dios mostrar más
abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su
consejo, interpuso juramento." (Hebreos 6:17)

G. EL AMOR DE DIOS.

1. Su Mención. "El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es


amor... Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para
con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en
Dios, y Dios en él." (I Juan 4:8,16)

Existen los que niegan la inspiración divina de las Escrituras, pero que
aún dicen que Dios es amor. Si las Escrituras no son la Palabra de Dios,

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¿cómo sabemos que Dios es amor? Uno puede buscar por todo el mundo
y jamás encontrar la frase, "Dios es amor," entre los paganos. Ellos
tienen sus dioses y sus ídolos, pero desconocen a un Dios que es amor.
La Biblia, y sólo ella, nos dice que "Dios es amor."

2. Sus propósitos. Si Dios es amor, entonces ese amor debe estar


dirigido a alguien. Y ciertamente lo está, pues que de las Escrituras
aprendemos que los objetos de su amor son los siguientes:

a. Su Hijo. Dios ama a su Hijo más que a cualquier hombre jamás


podría amar a su propia descendencia. "Y hubo una voz de los cielos,
que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia."
(Mateo 3:17) Véase: Mateo 17:5. El amor de Dios es un amor per-
fecto, que trasciende todas las barreras. "Padre, aquellos que me has
dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que
vean mi gloria que me has dado porque me has amado desde antes de la
fundación del mundo." (Juan 17:24)

b. Los creyentes. Todos los que creen en el Señor Jesucristo son objeto
del amor divino. El manifiesta ese amor día tras día. "Pues el Padre
mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo
salí de Dios." (Juan 16:27) "Yo en ellos, y tú en mí, para que sean
perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y
que los has amado a ellos como también a mí me has amado." (Juan
17:23)

c. Israel. Tenga cuidado de cómo usted le habla a un "humilde" judío. El


es objeto del amor de Dios, lo mismo que nosotros los cristianos.
"Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor
eterno te he amado; por tanto te prolongué mi misericordia." (Jeremías
31:3)

d. Los pecadores. Dios jamás cambia en cuanto a su actitud hacia el


pecado. ¡Dios odia el pecado, pero ama al pecador! "Pero Dios, que es
rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando
nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos)." (Efesios 2:4-5) "Porque Cristo, cuando aún éramos
débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá
alguno por un justo, con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el
bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros." (Romanos 5:6-8)

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3. Sus manifestaciones.

a. En el regalo de su Hijo por el hombre pecador. "En esto se mostró


el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito
al mundo, para que vivamos por él." (I Juan 4:9) Véanse: Juan 3:16;
Romanos 5:6-8.

Ningún hombre puede contemplar el Calvario y decir, "Dios no me ama."


Un apreciado amigo contó de la vez que su propio hijo estaba en la
agonía de la muerte. La cosa más difícil que jamás tuvo que hacer fue
decir, "Que se haga tu voluntad, Dios mío. Si tú quieres llevarte a mi
hijo, llévatelo." ¡Cuán doloroso debe ser, tener que abandonar a su
propio hijo! Pero, cuando la humanidad entregue a sus hijos a Dios, El
cuida de ellos mil veces mejor que un hombre pudiera hacer.

Dios entregó a su único Hijo para pagar por el pecado. El hijo más
querido en la tierra es sólo un extraño comparado con el amor de Dios
hacia su Hijo. Dios apunta hacia el Calvario y dice: "¡Miren a mi Hijo!
¡Vean como lo han escarnecido, herido y golpeado!" Dios vio a los
pecadores crucificar a su Hijo. Dios podría haberlos barrido de la faz de
la tierra, pero no lo hizo. Los clavos que traspasaron a su Hijo traspasa-
ron el corazón del Padre. Jamás podremos comprenderlo en su totalidad.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito..." Más de un criminal ha tenido que pagar con su vida por los
crímenes cometidos. Jesús fue entregado para pagar por nuestros
crímenes de pecado.

b. Al darnos vida y posición en Cristo. Sólo a los creyentes se les


otorga esta sagrada posición de "estar en Cristo." Allí es donde estamos
salvos y sin condenación. "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún
no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él
se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él
es." (I Juan 3:2) "Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio
vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él
nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales en
Cristo Jesús." (Efesios 2:5-6)

c. Al otorgar que fuésemos llamados Hijos de Dios. "Mirad cuál amor


nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto
el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él." (I Juan 3:1)

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d. Al disciplinar a aquellos que El ama. "Porque el Señor al que ama
disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la
disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien
el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos
han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos... Es verdad
que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tris-
teza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido
ejercitados." (Hebreos 12:6-8,11) Recordemos entonces, que la disci-
plina del Señor es para nuestro beneficio, para nuestra ganancia. Necesi-
tamos esta disciplina.

e. Al recordar a sus hijos en todas las circunstancias de la vida. En la


Palabra de Dios la pregunta es formulada y contestada concerniente al
cuidado de los padres. ¿Hay amor más grande que el amor maternal?
Veamos lo que Dios dice: "¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para
dejar de compadecerse del hijo de su vientre?" La pregunta: ¿Es posible
que una madre pueda abandonar a su propio hijo? La respuesta:
"Aunque olvide ella..." En nuestra propia época hemos sido testigos de
numerosos casos de hijos que fueron abandonados por sus padres. Es
una vergüenza que en muchos países tenga que haber leyes que obliguen
a los padres a ser responsables del cuidado de sus propios hijos. No
obstante, esta es la naturaleza de la carne; esta es la naturaleza adánica, la
naturaleza pecadora, que los padres abandonen a sus hijos. Quizá el
lector conozca a alguien que lo haya hecho. Quizá usted mismo haya
sido abandonado por alguno. Pero veamos el resto de la Palabra de Dios:
"...yo nunca me olvidaré de ti." (Isaías 49:15) Existe UNO que jamás
abandonará a sus hijos. ¡Es el Padre celestial!

f. Al regocijarse por el regreso del Hijo Pródigo. Esta hermosa


historia se encuentra en Lucas 15:11-32. Es la historia de un hijo, no de
un pecador. Sólo un hijo es un hijo, y no se puede deshijar a un hijo.
Un hijo nace como hijo para siempre. Pero el hijo pródigo se hundió tan
bajo que el testimonio que pudiera haber tenido se perdió. Recordemos
que él aún era un hijo, tanto en la tarea de alimentar algarrobas a los
cerdos como al estar viviendo en la casa de su padre. El parentesco
todavía existía, pero la comunión se había interrumpido. Uno puede
perder la comunión, pero no puede perder la filialidad. El hijo pródigo
preparó lo que le diría a su padre cuando volviera al hogar, pero no tuvo
la oportunidad. Sólo alcanzó a decir, "Padre, he pecado contra el cielo y
contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo..." Pero antes de que

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pudiera agregar, "...hazme como uno de tus jornaleros," el padre,
abrazándole, dijo: "Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo
en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y
comamos y hagamos fiesta; porque éste mi hijo muerto era, y ha
revivido; se había perdido, y es hallado."

Que el hijo pródigo de nuestros días sepa, que si él ha nacido de lo alto


una vez, todavía sigue siendo un hijo de Dios. Pero, que se resuelva "le-
vantarse y volverse" a su Padre. Nuestro Padre celestial espera con los
brazos abiertos, listo para dar el beso de perdón en los labios penitentes
de su hijo descarriado. "¡Levántate y vuélvete a casa!"

4. La Multiforme Manifestación del Amor de Dios

a. En la bondad divina.

(1) Manifestada en la creación. "...y vio Dios que era bueno." Esta frase
es característica del primer capítulo de Génesis. Dios es bueno, y todas
las cosas que El crea y hace son buenas y para el bien del hombre.

(2) Manifestada en el cuidado que Él tiene de los animales. "Los ojos de


todos esperan en ti, y tú les das su comida a su tiempo. Abres tu mano, y
colmas de bendición a todo ser viviente." (Salmo 145:15-16)

(3) Manifestada en la variedad de placeres para sus criaturas. ¿Para qué


toda la belleza de la naturaleza, sino para ser gozada por el ojo humano?

(4) Manifestada en el regalo de su Hijo. Esto demuestra la bondad de


Dios, que Dios es bueno.

(5) Manifestada al permitir que los pecadores se arrepientan. "¿O


menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad,
ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?" (Romanos 2:4)

b. En la benevolencia de Dios. "El que no escatimó ni a su propio hijo,


sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él
todas las cosas?" (Romanos 8:32) Puesto que Dios nos ha dado el
regalo grandioso, su Hijo, podemos confiar en que también recibiremos
"las envolturas" del mismo. El Hijo es el Regalo, y las envolturas son
"cosas" que El nos suministra que traen felicidad a nuestras almas.

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c. En la longanimidad de Dios. "El Señor no retarda su promesa, según
algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepenti-
miento." (II Pedro 3:9) "Y pasando Jehová por delante de él, proclamó:
¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y
grande en misericordia y verdad." (Éxodo 34:6) Véase: Números
14:18.

¿Cuántos de nosotros alabamos al Señor por habernos dado "tiempo"


para confiar en El para nuestra salvación? ¡Oh, la longanimidad de Dios,
que es manifestada hacia nosotros, en haber podido oír el Evangelio dos
veces, cuando hay millones que jamás lo han oído ni siquiera una vez!

d. En la paciencia de Dios. "Pero el Dios de la paciencia y la


consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús."
(Romanos 15:5) Aquí notamos que la paciencia de Dios es un título
divino, porque El es el Dios de la paciencia. Esto está claramente
manifestado en:

(1) En su trato con los pecadores: Aquellos antes del diluvio. "Los que
en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de
Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas
personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua." (I Pedro 3:20) El
Señor demostró su paciencia durante por lo menos cien años. Mientras
el arca se estaba preparando, el evangelio se predicaba, y la gente era
advertida. La paciencia de Dios finalmente se agotó, y el diluvio barrió
con todos los incrédulos. Lo mismo va a ser con la venida del Hijo del
Hombre en su revelación, al fin de la Tribulación. Todos aquellos que
no estén en el Arca, Cristo Jesús, serán destruidos.

(2) En su trato con Israel. "Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de
sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos,
invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su Dios. Antes
me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra
de Egipto a los de las naciones, para ser su Dios. Yo Jehová." (Levítico
26:44-45)

En la actualidad, Israel no tiene Dios, y con esto no queremos significar


que Israel es peor que cualquier otra nación; sino, simplemente, que está
sin Dios. Jehová le ha enviado profetas, pero Israel los ha apedreado.
El envió aun a su Hijo, y le crucificaron. A causa de esto, los israelitas

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fueron esparcidos hasta los confines de la tierra. Sin embargo, para todo
esto, Dios ha mostrado su paciencia, y esa paciencia será recompensada,
porque Israel nacerá de nuevo en un día, y toda la nación (los que vivan
durante la época de la revelación de Cristo Jesús) será salva.

(3) En su trato con el mundo actual. ¿Por qué Dios no descarga el


castigo hoy mismo? ¿Por qué se les permite a los hombres blasfemar al
Dios del cielo y a su Hijo Jesucristo? La respuesta se encuentra en la
paciencia de Dios.

H. LA MISERICORDIA DE DIOS.

1. Su declaración. "Porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no


te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus
padres." (Deuteronomio 4:31) "Misericordioso y clemente es Jehová;
lento para la ira, y grande en misericordia... Mas la misericordia de
Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen,
y su justicia sobre los hijos de los hombres." (Salmo 103:8-17) "Pero
Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó...
nos dio vida juntamente con Cristo..." (Efesios 2:4-5) Véanse: Salmos
13,0:7; 145:8; 136:1.

2. Su explicación. Hay muy poca diferencia en el significado de su


misericordia y de su gracia. Misericordia, generalmente hablando, es
usada en el antiguo testamento, y gracia en el nuevo testamento. En el
antiguo testamento, misericordia y benevolencia van juntas. Alguien ha
dicho que la misericordia es negativa, y que la benevolencia es positiva.
La misericordia es mostrada al desobediente, y la benevolencia es
derramada sobre el obediente. Las dos juntas significan gracia.

3. Su manifestación.

a. Al perdonar al pecador. "Habiendo yo sido antes blasfemo,


perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice
por ignorancia, en incredulidad." (I Timoteo 1:13)

b. Al quitar la culpa y la penalidad. "No ha hecho con nosotros


conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros
pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció
su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente del
occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones." (Salmo 103:10-

42
12)

c. Al librar a los que están en peligro. "Vuélvete, oh Jehová, libra mi


alma; sálvame por tu misericordia." (Salmo 6:4)

d. Al cumplir su objetivo. En Lucas 10:33-37 se registra la parábola


del buen samaritano. Después de narrar la parábola, Jesús preguntó,
"¿Quién, pues de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en
manos de los ladrones?" Y la respuesta fue: "El que usó de misericordia
con él." No cabe ninguna duda de que Cristo Jesús es un tipo del buen
samaritano, y por cierto, El es quien salva, mediante su misericordia.

I. LA GRACIA DE DIOS.

1. Su declaración. "Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros


hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el levantamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que
justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la
esperanza de la vida eterna." (Tito 3:5-7) "En quien tenemos redención
por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia."
(Efesios 1:7) "Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria
eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él
mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca." (I Pedro 5:10)
Véase: I Corintios 6:1.

2. Su explicación. Se dice que la gracia no puede definirse. La gracia


siempre fluye hacia abajo. Nosotros podremos amar a nuestro igual, o a
alguien, por sobre nuestro igual, o a veces a uno debajo de nuestro igual,
pero nótese la vasta diferencia entre Dios y nosotros. No puede haber
comparación. La gracia de Dios hacia nosotros es "favor inmerecido."

3. Su manifestación.

a. En que la gracia justifica. Mas bien, la gracia declara justo al santo:


"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención
que es en Cristo Jesús." (Romanos 3:23-24)

b. En que la gracia no es por obras. Esto significa que por un acto de


la gracia de Dios, la justicia de Dios es puesta a cuenta del pecador

43
creyente. "Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino
como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al
impío, su fe es contada por justicia." (Romanos 4:4-5)

c. En que la gracia imparte una naturaleza nueva. "Porque por gracia


sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura
suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó
de antemano para que anduviésemos en ellas." (Efesios 2:8-10)

d. En que la Gracia salva. ¿Por qué habría Dios de salvarnos? La


única respuesta es, ¡por la gracia! "...por gracia sois salvos por medio de
la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios." (Efesios 2:8)

e. En que la gracia instruye. "Porque la gracia de Dios se ha


manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que,
renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este
siglo sobria, justa y piadosamente." (Tito 2:12)

J. LA FIDELIDAD DE DIOS.

La infidelidad es el pecado más grande de nuestro día presente, ya sea en


los negocios, en la iglesia, o en el estado. Pero nosotros tenemos un Dios
que es fiel en todo momento, bajo cualquier circunstancia. La Palabra
confirma la fidelidad de Dios por lo siguiente:

1. Su declaración. Muchos pasajes de las Escrituras destacan la


fidelidad de Dios. "Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel,
que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus
mandamientos, hasta mil generaciones." (Deuteronomio 7:9) "Fiel es
Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo
nuestro Señor." (I Corintios 1:9) "No os ha sobrevenido ninguna
tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente
con la tentación la salida, para que podáis soportar." (I Corintios 10:13)
Véanse: Deuteronomio 32:4, I Tes. 5:24; II Tes. 3:3; I Juan 1:9.

2. Su Explicación. El significado de "fidelidad" es sostén, apoyo y


amparo. El es en quien nosotros podemos apoyarnos. Cuando
vacilamos, El es nuestro Apoyo, ¡en todo momento!

44
3. Su Manifestación. ¿Cómo demuestra Dios su fidelidad?

a. Cumpliendo su promesa. "Mantengamos firmes, sin fluctuar, la


profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que la prometió...
porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad
de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de
venir vendrá, y no tardará." (Hebreos 10:23, 36, 37) La promesa del
Hijo nacido de una virgen en Isaías 7:9 está cumplida en Lucas 1:26-38
y 2:7. La promesa de Dios a Abraham en Génesis 15:13, de que su
simiente iría a Egipto y permanecería allí por cuatrocientos años, está
cumplida en Éxodo 12:41. Véanse: Deuteronomio 7:9; I Reyes 8:23-
24, 56.

b. Preservando a su pueblo. Una vez que un pueblo se convierte en


pueblo de Dios, permanece suyo para siempre. Eso es porque Dios es
fiel. "Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque
nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es
tu fidelidad." (Lamentaciones 3:22-23) "Porque Israel y Judá no han
enviudado de su Dios, Jehová de los ejércitos, aunque su tierra fue llena
de pecado contra el Santo de Israel." (Jeremías 51:5) Véanse: Salmo
89:20-26; II Timoteo 2:13, I Pedro 4:19.

c. Disciplinando a sus hijos. Dios es fiel en cumplir con los "azotes"


que El ha prometido a sus hijos descarriados: "Conozco, oh Jehová, que
tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afligiste."
(Salmo 119:75) La corrección es necesaria cuando desobedezcamos a
nuestro Señor, y como es lógico, podemos contar siempre con la
fidelidad de Dios para que se cumpla la expresión de la misma. "Porque
el Señor al que ama, disciplina y azota a todo el que recibe por hijo."
(Hebreos 12:6)

d. Perdonando nuestros pecados. "Si confesamos nuestros pecados, él


es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda
maldad." (I Juan 1:9)

e. Contestando nuestras oraciones. ¿Cómo sabemos que nuestras


oraciones serán contestadas? Dios nos manda que oremos a El sin cesar.
¿Cómo sabemos que esto nos hará algún bien? Sabemos que Dios
contesta nuestras oraciones, porque la fidelidad de Dios garantiza que sus
oídos estarán siempre abiertos a los clamores de sus hijos. "Oh Jehová,
oye mi oración, escucha mis ruegos; respóndeme por tu verdad, por tu

45
justicia." (Salmo 143:1)

4. Aplicaciones.

a. Confianza en Su fidelidad nos librará de la preocupación


b. Esta confianza nos quitará toda murmuración.
c. Aumentará nuestra fe en Dios.

K. LA SANTIDAD DE DIOS.

*A pesar de que estamos mencionando la santidad de Dios como el


último de los atributos de Dios, no nos olvidemos jamás del hecho que
este atributo natural es el atributo central en todo sentido.

1. La Santidad Natural. A ésta se le llama el atributo fundamental, y es


el atributo por el cual Dios quiere que su pueblo lo recuerde. Algunos
eruditos de la Biblia afirman que este es el más importante de todos los
atributos de Dios porque la santidad se menciona más a menudo en las
Escrituras.

Dios es llamado Santo muchas veces. Su santidad se menciona más, que


su poder. La santidad ciertamente es "el atributo de los atributos."
Siempre que dejemos de pensar en la santidad de Dios comenzamos a
pensar en el pecado con liviandad. Estamos viviendo en una época de la
transigencia, cuando la gente tiene "puntos de vista superficiales." Es
difícil hacer que la gente considere su condición perdida y el peligro del
infierno que les espera. La mayoría piensa con liviandad acerca de la
salvación debido a que tienen un criterio muy pobre de la santidad de
Dios.

"¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú,
magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor de
prodigios?" (Éxodo 15:11) "Porque yo soy Jehová vuestro Dios;
vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy Santo;
así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se
arrastre sobre la tierra. Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la
tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy
santo." (Levítico 11:44-45) "Por encima de él había serafines; cada uno
tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y
con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo,
Santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de tu gloria."

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(Isaías 6:2-3)

"Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo


nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el
quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los
humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados." (Isaías 57:15)
"Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti.
Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que
sean uno, así como nosotros." (Juan 17:11) "Y no contristéis al Espíritu
Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención."
(Efesios 4:30) Véanse: Levítico 19:1-2; Josué 24:19; Salmos 22:1-3;
99:5-9; I Pedro 1:15-16.

2. Aspectos de la Santidad. Con esto queremos decir la contextura de la


santidad, aquello de lo cual está compuesta.

a. Pureza.

(1) Su declaración. "Este es el mensaje que hemos oído de él y os


anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él." (I Juan 1:5)

(2) Su explicación. En El está la luz. En El no hay tinieblas jamás. La


luz siempre es pura. Dios es Luz pura, libre de contaminación. Hay dos
fases de la pureza: la negativa - que es libre de toda contaminación; y la
positiva - que es pura. Dios en su santidad es puro. Es libre de todo lo
que contamina, y puro en esencia.

b. Rectitud. Este es otro elemento de la santidad.

(1) Su declaración. "El es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos


sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él."
(Deuteronomio 32:4) "Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute
contigo; sin embargo alegaré mi causa ante ti..." (Jeremías 12:1) "Padre
justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han
conocido que tú me enviaste." (Juan 17:25)

(2) Su explicación. La fórmula para la justicia se halla en Ezequiel 18:5-


9. "Y el hombre que fuere justo, e hiciere según el derecho y la
justicia...," es decir, que hizo las cosas correctas, de una manera justa,
"...éste es justo; éste vivirá, dice Jehová el Señor." Dios siempre es
justo. Dios posee el carácter que lo hace hacer todo correctamente. La

47
justicia siempre requiere aquello que es lo correcto en carácter. Dios
nunca pide nada que no sea lo correcto. Dios nunca nos ordena hacer lo
malo.

c. Justicia.

(1) Su declaración. "Jehová en medio de ella es justo, no hará iniquidad;


de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no
conoce la vergüenza." (Sofonías 3:5) Véase: Deuteronomio 32:4.

(2) Su explicación. La rectitud es una exigencia legislativa de Dios, una


exigencia de la santidad. La justicia es la santidad judicial - ese acto
judicial de Dios que manda la penalidad para los que no se han elevado a
la altura de los justos mandamientos de Dios. La justicia, la santidad
judicial, gobierna a los que son juzgados, y eso trae aparejado la ejecu-
ción de aquellos que no cumplen con la ley de Dios. La justicia es el
albacea de los que injurian los santos mandamientos de Dios. La justicia
del hombre a veces se equivoca, pero la justicia de Dios es siempre cor-
recta.

d. La verdad de Dios.

(1) Su declaración. "Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú


eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día... Todas las
sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan su
pacto y sus testimonios." (Salmo 25:5-10) "Dios no es hombre, para que
mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?" (Números 23:19) "En la esperanza de la
vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del
principio de los siglos." (Tito 1:2) Véanse: Deuteronomio 32:4; Salmo
31:5; 86:15.

(2) Su explicación. La Verdad Eterna es aquello que Dios ha revelado al


hombre en su Palabra. Dios jamás se contradice a sí mismo. Una
porción de su Palabra nunca contradice a otra. ¿Acaso no estamos
contentos de que la Palabra de Dios no haya estado de acuerdo con todas
las teorías muertas del pasado? ¡Naturalmente! No desmayemos si la
Biblia no concuerda con ninguna teoría de la actualidad con respecto a la
creación, al hombre, etc. El hombre carece de conocimiento aparte de la
Palabra de Dios. Cualquier cosa aparte de la revelación de Dios es una
mera suposición.

48
3. Manifestaciones de la Santidad de Dios.

a. Por sus obras. Todo lo que Dios ha creado y hecho es perfecto y


santo. Dios no creó el pecado. Dios no creó la naturaleza pecaminosa
que está en el hombre perdido. Dios creó al hombre en perfecta
inocencia, pero él pecó. El hombre, al cometer pecado, pasó a los demás
hombres la naturaleza "pecaminosa." Así es, Dios creó al hombre con la
capacidad de pecar. Si Dios hubiese creado al hombre de manera que él
no pudiera pecar, y aun no ser una máquina, el hombre no sólo hubiera
sido como Dios, sino que él hubiera sido Dios mismo. No somos iguales
a Dios.

b. Por sus leyes. Todas las leyes divinas son justas y ellas son verdad.
No hay una sola falsedad en la totalidad de las leyes de Dios. Por tanto,
las leyes de Dios manifiestan su santidad.

c. Por su odio al pecado. "Los insensatos no estarán delante de tus ojos;


aborreces a todos los que hacen iniquidad." (Salmo 5:5) Esto, quizás,
sea una revelación para algunos. Dios odia al pecador por causa de su
pecado, y no por causa de sí mismo. Dios odia al pecador; pero lo ama
también, porque El sabe que el hombre, a pesar de estar arruinado por el
pecado, puede demostrar santidad. ¿Por qué Dios castiga al pecador?
¡Por causa de sus pecados! Por tanto, Dios odia el pecado, no importa
donde se encuentra, ya sea en la vida de un pecador irredento, o en la
vida del mismo creyente. La actitud y la conducta de Dios hacia el
pecado revelan su santidad.

d. Por su amor a la justicia. Dios ama la justicia tanto como El odia el


pecado. "Tu oirás desde el cielo y actuarás, y juzgarás a tus siervos,
condenando al impío y haciendo recaer su proceder sobre su cabeza, y
justificando al justo para darle conforme a su justicia." (I Reyes 8:32)
"Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios,
el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros... Porque
Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que
habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y
sirviéndoles aún." (Hebreos 1:9; 6:10)

e. Por la justificación del pecador creyente. Si el hombre recibiera


toda consideración por sus "derechos," él estaría en el infierno. Son la
misericordia y la gracia de Dios que le ofrecen el plan de la salvación, la

49
cual, si el hombre decide aceptarla, declara justo al creyente quien llega a
ser un pecador perdonado. "A quien Dios puso como propiciación
(Cristo Jesús) por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia,
a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, y el que justifica al
que es de la fe de Jesús." (Romanos 3:25-26)

f. Por el cuidado que El tiene de los santos. "Jehová es el que hace


justicia y derecho a todos los que padecen violencia." (Salmo 103:6)
"Mucho me han angustiado desde mi juventud, puede decir ahora Israel;
mucho me han angustiado desde mi juventud; mas no prevalecieron
contra mí. Sobre mis espaldas araron los aradores; hicieron largos
surcos. Jehová es justo; cortó las coyundas de los impíos." (Salmo
129:1-4) Véanse: Salmo 98:1-3; 145:15-19; II Timoteo 1:6-9.

g. Por su cruz. "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?"
(Salmo 22:1) Podemos vislumbrar brevemente la cruz leyendo el verso
citado y los demás versos del Salmo 22. Este Salmo es profético; pues,
fue escrito aproximadamente novecientos años antes de que Cristo
realmente muriera en la cruz del Calvario. Y la muerte de Cristo es una
perfecta manifestación de la santidad de Dios. Sin duda que algunos
preguntarán, ¿cómo puede ser que nosotros sabemos que Dios odia el
pecado? Su hijo, "... que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado." (II Corintios 5:21) Cuando el Hijo de Dios se volvió pecado,
la actitud de Dios hacia el pecado no cambió. Dios odiaba el pecado
como siempre lo ha odiado, aun cuando El "lo hizo pecado" a su Hijo. El
hecho de que era su Hijo no cambió el criterio de Dios en lo absoluto.
Por lo tanto, en aquel momento, Jesús vino a ser objeto del odio del
Padre a causa del pecado. "Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo."
(Isaías 53:10) Dios desamparó a su Hijo, porque Dios siempre
desechará el pecado. La santidad de Dios permanece inmutable.

V. LA PATERNIDAD DE DIOS.

Dios es llamado el Padre debido a la asociación que los creyentes


tenemos con El. La popularidad del término, "Padre," cuando se refiere a
Dios, se debe al cristianismo. En la actualidad existen numerosas
fantasías con respecto a la paternidad de Dios. La enseñanza de la
paternidad de Dios y de la confraternidad del hombre no es nada más que
el universalismo, lo cual enseña que ninguno será enviado al infierno
jamás. Pero no todos los hombres son hijos de Dios. El pasaje que los

50
universalistas usan para predicar que Dios es el Padre de toda la
humanidad se encuentra en Efesios 4:6. "Un Dios y Padre de todos, el
cual es sobre todos, y por todos, y en todos." Pero esto se refiere a todos
los cristianos, a todos los creyentes, no a los incrédulos, no a los
condenados.

A. LA ENSEÑANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO.

"Pero tú eres nuestro Padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos
conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro Padre; nuestro Redentor perpetuo es
tu nombre... Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro Padre; nosotros barro, y
tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros."
(Isaías 63:16; 64:8) En el antiguo testamento, Dios está mencionado
como Padre, pero no como el Padre del individuo. Más bien, El está
considerado como que es el Padre de la nación de Israel. No podemos
encontrar ningún pasaje que se refiere a Dios como el Padre de un
pecador arrepentido en el antiguo testamento.

B. LA ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO.

El Señor Jesús es el que introdujo a Dios como el Padre del individuo.


El es el primero en reconocer que Dios es el Padre de cada cristiano en
particular. Los siguientes pasajes bíblicos respaldan esta verdad: "Y
aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad." (Juan
1:14) "Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.
Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebran-
taba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio
Padre, haciéndose igual a Dios." (Juan 5:17-18) "Mi Padre que me las
dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi
Padre. Yo y el Padre uno somos. Entonces los judíos volvieron a tomar
piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he
mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron
los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la
blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios." (Juan 10:29-33)
"Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y
Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme
oído..." (Juan 11:41)

1. En que Dios es el Padre de nuestro Señor Jesucristo. La expresión


según la usamos, "la Paternidad de Dios", no significa que Dios vivió por

51
mucho tiempo y luego engendró a su Hijo. Recordemos que Dios es el
Padre Eterno; y para ser un Padre Eterno, El debe tener un Hijo Eterno.
En las Escrituras, el término "hijo" no siempre significa un hijo por gene-
ración. Puede, también, significar un hijo por relación.

Veamos las Escrituras del antiguo testamento: "Por tanto, el Señor


mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un
hijo, y llamará su nombre Emanuel." (Isaías 7:14) "Porque un niño nos
es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz." (Isaías 9:6) Nótense: los términos "niño" e "hijo." El
niño es nacido; pero el Hijo no es nacido, sino dado. Así es, el Niño de
Belén nació, pero la Vida era el Hijo que ha existido siempre. El Niño
tuvo un principio; el Hijo no tenía principio. El siempre ha existido con
el Padre desde la eternidad; por lo tanto, Cristo es el Hijo, no por
nacimiento, sino por relación. El Hijo está relacionado al Padre y al
Espíritu Santo; todos juntos están relacionados entre sí, y así forman la
Divinidad. Dios jamás podría ser Dios sin que todos los miembros de la
Divinidad hayan estado presentes desde la eternidad y a través de la
eternidad.

A fin de que Dios pudiera redimir la humanidad, El tenía que nacer como
cualquier otro hombre; por tanto, El se manifestó a sí mismo en su Hijo,
quien fue concebido por el poder del Espíritu Santo. "Respondiendo el
ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá será
llamado Hijo de Dios." (Lucas 1:35) "Pero cuando vino el
cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido
bajo la ley." (Gálatas 4:4)

a. El Padre reconoce a Jesús como su propio Hijo. "Y hubo una voz
de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia." (Mateo 3:17) "Y vino una voz desde la nube, que decía:
Este es mi Hijo amado; a él oíd." (Lucas 9:35)

b. El Hijo reconoce a Dios como a su propio Padre. "Todas las cosas


me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el
Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo
quiere revelar." (Mateo 11:27) "Yo, pues, os asigno un reino, como mi
Padre me lo asignó a mí." (Lucas 22:29) "Estas cosas habló Jesús, y
levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu

52
Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti." (Juan 17:1)

c. Los hombres reconocen a Jesús como al propio Hijo de Dios.


"Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente." (Mateo 16:16) "Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste
es el Hijo de Dios... Respondió Natanael y le dijo Rabí, tú eres el Hijo
de Dios; tú eres el Rey de Israel." (Juan 1:34,49)

d. Los demonios reconocen a Jesús como al propio Hijo de Dios. "Y


clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has
venido acá para atormentarnos antes de tiempo?" (Mateo 8:29)

2. En que Dios es el Padre de los creyentes en el Señor Jesucristo.


"...un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en
todos." (Efesios 4:6)

No podríamos hacer suficiente énfasis sobre el hecho de que Dios no es


el Padre de toda la humanidad. El es sólo el Padre de los renacidos hijos
de Dios. Todos los hombres son las criaturas de Dios por la creación,
pero no todos son hijos de Dios. El hombre es una criatura de Dios por
la creación. El se convierte en un hijo de Dios por la regeneración.
"Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de
nuestro Señor Jesucristo... por medio de las cuales nos ha dado preciosas
y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes
de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el
mundo a causa de la concupiscencia." (II Pedro 1:2,4)

No puede haber filialidad aparte del renacimiento espiritual. El niño


tiene, siempre, la naturaleza de su padre. El hombre, que es nacido de
Adán, tiene la naturaleza de Adán, la cual es corrupta, pervertida y
pecaminosa. Y el padre de la naturaleza pecaminosa de Adán es Satanás.
Por tanto, la naturaleza de nuestro padre (Adán) es la misma naturaleza
que la del padre de Adán (Satanás). Por consiguiente, nuestra naturaleza
es la misma que la de Satanás. Satanás es el padre espiritual de todos los
pecadores no regenerados. "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y
los deseo de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el
principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de
mentira." (Juan 8:44) Resumiéndolo todo, si Satanás es el padre de los
que no son salvos, por el nacimiento natural, nosotros debemos tener un
nacimiento sobrenatural a fin de que Dios pueda ser nuestro Padre.

53
El mundo está dividido en dos partes. Hay sólo dos clases de hombres a
quienes Dios reconoce: Adán y Cristo. Los pecadores están divididos
según la identidad de ellos con estos dos hombres. Los que no son
salvos se identifican con Adán. Los salvos se identifican con Cristo.
Todos los hombres se identifican por el nacimiento natural en Adán. Los
hombres que han renacido son identificados por el nacimiento
sobrenatural en Cristo.

*El hombre que no es salvo no puede llamar a Dios, “Padre mío". La


relación filial existe únicamente entre el Padre y los que han nacido
del Espíritu Santo. (Juan 3:3-7)

Cuando el Señor Jesús estuvo clavado en el madero, Él clamó: "Dios


mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" El Señor no dijo: "Padre
mío, Padre mío", sino "Dios mío, Dios mío." ¿Por qué? Porque El
tomaba el lugar del pecador para morir como Sustituto por sus pecados -
“el Justo por los injustos." Dios es santo. El pecado separa a la
humanidad de Dios. Dios es el Creador de todos, pero no es el Padre de
todos. Mi amigo, ¿Dónde estás tú? ¿En Adán, o en Cristo? "Porque así
como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados."
(I Corintios 15:22)

54
CAPITULO DOS

CRISTOLOGIA

I. Nombres y Títulos de Cristo

A. Jesús
B. Cristo
C. Mesías
D. Señor
E. Jesucristo
F. Cristo Jesús
G. El Señor Jesucristo
H. Yo Soy
I. El Hijo de Dios
J. El Hijo del Hombre
K. El Hijo de Abraham
L. El Hijo de David
M. El Hijo del Altísimo
N. El Segundo Hombre
O. El Postrer Adán
P. El Verbo
Q. Emanuel
R. Salvador
S. Rabí
T. Raboni
U. Maestro

II. La Encarnación de Cristo

A. La realidad de la encarnación.
B. ¿Cómo se humanizó?
C. Las objeciones a la encarnación.
D. Los objetos de la encarnación.
E. La perpetuidad de la encarnación.
F. Las pruebas de la encarnación.

III. Las Dos Naturalezas de Cristo

A. La realidad de Su humanidad.
B. La eternidad de Su deidad.

55
C. Dos naturalezas con un propósito singular.
D. Algunos errores con respecto a la dualidad.

IV. La Muerte de Cristo

A. El hecho de su muerte.
B. La historia bíblica.
C. Doctrinas antibíblicas.
D. Los nombres bíblicos de su muerte.
E. Los objetivos de su muerte.
F. El alcance de su muerte.
G. La victoria de su muerte.

V. La Resurrección de Cristo

A. La importancia de la resurrección.
B. El significado de la resurrección.
C. Las teorías antibíblicos.
D. Las pruebas de la resurrección.
E. La victoria de la resurrección.

VI. La Ascensión y Entronización de Jesucristo

A. El significado.
B. El mensaje.
C. La naturaleza.
D. La necesidad.
E. El propósito.
F. Los resultados.

56
CAPITULO DOS

CRISTOLOGIA

La Cristología es la enseñanza bíblica acerca de Cristo. Bendito todo


aquel que le conoce como Señor y Salvador.

A veces se nos advierte que podemos predicar demasiado de Cristo, en el


sentido de hace menos caso de las doctrinas de Dios y del Espíritu Santo.
Permítanos decir aquí mismo, que no podemos predicar a Cristo
demasiado. Asimismo, jamás se ha oído de que haya celos en la
divinidad. De las Escrituras podemos ver que Dios prefiere que
prediquemos a Cristo con más énfasis de lo que lo estamos haciendo.

"y él es la cabeza del cuerpo que es la Iglesia, el que es el principio, el


primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la
preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda
plenitud...Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad." (Colosenses 1:18,19; 2:9)

I. NOMBRES Y TITULOS DE CRISTO

Nosotros creemos en la inspiración verbal de la Sagradas Escrituras. Es


decir, creemos que cada palabra de la Santa Biblia es inspirada por Dios.
Por esta razón, creemos que todos los títulos y nombres de nuestro Señor
Jesucristo son de gran importancia y significado profundo.

A. JESÚS.

El nombre Jesús, se encuentra 612 veces en los cuatro evangelios, y 71


veces más en el resto del nuevo testamento. El nombre Cristo se
encuentra solamente 56 veces en los cuatro evangelios, mientras que en
el resto del nuevo testamento el nombre de Cristo se encuentra 256
veces. El nombre "Jesús" se encuentra más veces antes de su muerte,
sepultura y resurrección; mientras que "Cristo" se encuentra más veces
después de Su pasión.

Jesús es el nombre personal del Señor. Es su nombre terrenal, el nombre


con el cual nació, vivió, y murió. Es el nombre de su humillación, su
sufrimiento y su aflicción. Es el nombre de Aquel que se humilló a sí
mismo. (Filipenses 2:5-11) El nombre Jesús, en la época de nuestro

57
Señor, no era excepcional porque había muchos que se llamaban Jesús.
"Jesús" es la forma griega de la palabra hebrea "Josué," y ambas
significan "Jehová, nuestro Salvador." Jesús es el nombre que fue escrito
en una tabla en Su cruz.

Una persona se salva por medio de confesar que Jesús es el Señor y creer
que Dios le resucitó de los muertos. (Romanos 10:9) I Corintios 15:1-3
dice que el evangelio es la muerte, sepultura y resurrección del Señor.
Hay muy poco "evangelio" en los cuatro evangelios bíblicos. Solamente
en los últimos capítulos de cada evangelio están registradas la muerte,
sepultura y resurrección de Cristo. Por consiguiente, el nombre Jesús
predomina en los evangelios.

Las epístolas son las que destacan tan claramente la doctrina de la


salvación por gracia mediante la fe en el sacrificio vicario de Cristo. Las
epístolas están llenas de la doctrina de la salvación, y de ahí, el énfasis
sobre los nombres "Cristo" y "Señor." Antes del Calvario se usa más
"Jesús," y después del Calvario se usa más "Cristo."

"Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a


quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo." (Hechos
2:36) "Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios
también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo
nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que
están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre."
(Filipenses 2:8-11)

Es interesante notar que cuando El estaba en el mundo, antes de la


crucifixión, El nunca fue llamado Jesús en su presencia por sus
seguidores. Siempre fue llamado "Señor," "Maestro," o "Rabí."
"Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy."
(Juan 13:13) Acusó a los judíos con referencias al antiguo testamento,
diciendo, “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo
digo?" (Lucas 6:46) Pero esto aconteció con menos frecuencia.

La razón por la cual el nombre Jesús es mencionado más en los


evangelios (612 veces) es que ellos hacen énfasis en su vida terrenal. Por
otro lado, el nombre Cristo se menciona más veces en los Hechos y las
epístolas porque éstas destacan su exaltación celestial. Según la Biblia,

58
los hombres del mundo, los demonios y Satanás se le dirigieron a Él
usándose el nombre, "Jesús", pero nunca el título, "Señor." Es inevitable
llegar a la conclusión de que cada ataque sobre la Persona del Hijo de
Dios, era para negar su señorío, ya sea con respecto a su sangre, su
resurrección, su sacrificio expiatorio o su segunda venida; y que no era
menos que una agresión sutil contra la deidad de Cristo.

A nosotros se nos llaman, "cristianos," porque este nombre se asocia con


la proclamación de la victoria del Salvador en la cruz. Asimismo,
nosotros sabemos que el nombre cristiano, fue dado primeramente a los
creyentes por aquellos que odiaban a Dios y a su Cristo; sin embargo,
nos sentimos orgullosos de tomar Su glorioso nombre y de llevar su
vituperio.

Recordemos, entonces, que los incrédulos no llamaron, "Señor," al


Salvador, sino que siempre le llamaron "Jesús"; y por lo general, los
creyentes le llamaron Jesús. Una excepción se encuentra en el caso de
los discípulos que iban camino a Emaús. "Entonces él les dijo: ¿Qué
cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús Nazareno, que fue varón profeta,
poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y
cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a
sentencia de muerte y le crucificaron. Pero nosotros esperábamos que él
era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es
ya el tercer día que esto ha acontecido." (Lucas 24:19-21)

Ellos estaban desanimados porque decían, "esperábamos que él era..."


porque todas las esperanzas de ellos se vieron frustradas cuando Jesús
fue crucificado. Por supuesto, estos discípulos no conocían bien las
Escrituras, ni se acordaban de las palabras del Señor, que El resucitaría
de los muertos. Ellos hablaban de El como de una causa perdida; y ellos,
aquí, le llamaron Jesús. Si Cristo no hubiera resucitado de los muertos,
la esperanza de ellos, y asimismo la nuestra, hubiera sido apagada. El
hubiera permanecido siendo simplemente "Jesús." "Mas ahora Cristo ha
resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho." (I
Corintios 15:20) ¡El es Cristo y Señor! ¡No era un mero hombre, sino
Dios que se hizo Hombre!

B. CRISTO.

Aunque ya hemos tratado en detalle lo concerniente al nombre Cristo,


según el uso aplicado, quisiéramos añadir, no obstante, estos detalles:

59
El nombre Cristo significa "Ungido." Es el título oficial del Hijo de
Dios. Siempre que oímos la palabra "ungido", debemos recordar cómo,
y bajo cuáles circunstancias, los hombres fueron ungidos. Sabemos que
en la Biblia se ungieron a los reyes, profetas, y sacerdotes.

"Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey
sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová."
(I Samuel 15:1) "A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a
Eliseo hijo de Safat, de Abel-Mehola, ungirás para que sea profeta en tu
lugar." (I Reyes 19:16) "Habló Jehová a Moisés, diciendo: Toma a
Aarón y a sus hijos con él, y las vestiduras, el aceite de la unción, el
becerro de la expiación, los dos carneros, y el canastillo de los panes sin
levadura... Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y
lo ungió para santificarlo." (Levítico 8:1,2,12)

1. Cristo ha sido ungido como Profeta. "Porque Moisés dijo a los padres:
El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos,
como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no
oiga a aquel profeta será desarraigada del pueblo." (Hechos 3:22-23)

2. Cristo ha sido ungido como Sacerdote. "Por tanto, teniendo


un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios,
retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote
que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue
tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." (Hebreos
4:14-15)

3. Cristo ha sido ungido como Rey. "Y ahora, concebirás en tu vientre, y


darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será
llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su
padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá
fin." (Lucas 1:31-33)

*Los evangelios presentan a Cristo como el Rey de Israel y el Salvador


del mundo. Las epístolas presentan a Cristo como la Cabeza de la Iglesia
y el Señor del Cielo.

C. MESIAS.

"Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al

60
Mesías (que traducido es, el Cristo)." (Juan 1:41) "Le dijo la mujer: Sé
que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos
declarará todas las cosas." (Juan 4:25)

"Mesías" es la palabra hebrea que tiene el mismo significado que


"Cristo" en el griego, el cual es "Ungido." El antiguo testamento está
repleto de profecías del Mesías, mientras que el nuevo testamento se
dedica a proclamar el cumplimiento de ellas.

D. SEÑOR.

Este es el título de la deidad de Cristo, el título de autoridad. Los tres


nombres principales de Dios, según los Escritos del antiguo testamento,
están resumidos en el nombre, "Señor." Hemos aprendido que la palabra
"Dios," en la versión Reina-Valera (1960), viene de la palabra hebrea
Elohim. Este nombre habla de la esencia divina y de todos los atributos
y cualidades que manifiestan su Persona. La palabra "Señor" viene de la
palabra hebrea, “ser,” que se traduce principalmente, "Jehová".
"Adonai," que significa "Maestro," o "Señor." Así que estos nombres se
relacionan entre sí.

En el griego del nuevo testamento la palabra "Señor" viene de la palabra


Kurios, y se traduce "Señor," "Dios" o "Amo." Esta traducción es
equivalente a la palabra del antiguo testamento, Adonai, "Amo." Cristo,
el Señor, es nuestro Amo. "...y vosotros, amos (kurios), haced con ellos
lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor (Kurios) de ellos
y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas."
(Efesios 6:9) Véase: Colosenses 4:1. Este nombre enfatiza el señorío
de Dios.

Como os expliqué anteriormente, el título "Señor" también incluye otro


nombre de Dios, y éste es "Jehová." Sabemos esto por la forma en que el
mismo es usado en el nuevo testamento. El nuevo testamento cita de las
Escrituras del antiguo testamento, usando la palabra "Señor" (Kurios),
mientras que la palabra del antiguo testamento es "Jehová." La Biblia
dice, "Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor (antiguo
testamento: “Jehová”) tu Dios." (Mateo 4:7) En este verso, ambos
Yahveh y Elohim ("tu Dios") se atribuyen al Señor Jesucristo.

En la salvación debemos reconocer que Jesucristo es Jehová, Dios, y


Amo. "Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor (Jehová,

61
Dios y el Señor), y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo." (Romanos 10:9)

Si nosotros lo hemos confesado a El como Señor (Jehová, Dios y Señor),


entonces lo estamos honrando como Aquel que nos posee y tiene todo
derecho sobre nuestras vidas y lo que poseemos. Nosotros tenemos una
gran responsabilidad delante de Él. Su voluntad debe ser nuestra
voluntad. "Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la
voluntad del Señor." (Efesios 5:17)

E. JESUCRISTO.

Este título del Señor combina su nombre personal, "Jesús," con su título
oficial, "Cristo." El énfasis queda en la primera parte, "Jesús," el Hijo
del hombre, Dios en la carne. “Cristo” enfatiza Su glorificación y el
lugar que ocupa en los cielos, hoy. En otras palabras, Jesús se humilló a
sí mismo para salvarnos, pero ahora, es el Soberano victorioso.

F. CRISTO JESUS.

Este nombre hace lo opuesto del nombre Jesucristo. Pone énfasis en su


exaltación presente, más bien que su humillación. "Haya, pues, en
vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en
forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz." (Filipenses 2:5-8)

G. EL SEÑOR JESUCRISTO.

Este es el nombre compuesto es del más amplio significado. "Bendito


sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo." (Efesios 1:3)

H. YO SOY.

Cuando Jehová apareció a Moisés en la zarza que ardía y no se consumía


y le mandó testificar al faraón de Egipto, se identificó con el nombre "Yo
Soy." "Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y
les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos

62
me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les responderé? Y
respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a
los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros." (Éxodo 3:13-14)

Jesús declaró que El era el gran YO SOY ante sus discípulos y enemigos.
(San Juan 8:23-24; 13:19) En Getsemaní, cuando venía la multitud
para llevar a Jesús como preso a Caifás, El se identificó con este nombre
divino. "Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de
sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? Le respondieron: A
Jesús nazareno. Jesús les dijo: YO SOY. Y estaba también con ellos
Judas, el que le entregaba. Cuando les dijo: YO SOY, retrocedieron, y
cayeron a tierra." (Juan 18:4-6) Cuando el Señor se identificó como el
gran YO SOY, cayeron a tierra, pero no en adoración. El podría haberles
destruido con una sola palabra, pero se entregó a la voluntad del Padre
para sufrir por la humanidad. En otro lugar el Señor dijo: "...Antes que
Abraham fuese, YO SOY." (Juan 8:58) Pablo glorificó a Cristo,
diciendo, "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad." (Colosenses 2:9)

I. EL HIJO DE DIOS.

Este nombre enfatiza la gloria y deidad personal de Cristo.


"Respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo
Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios." (Lucas 1:35) "Los judíos le
respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir,
porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios." (Juan 19:7) Véase: Juan
5:18.

El Señor Jesús es el Hijo de Dios. El cristiano es un hijo de Dios. El


Señor Jesucristo es el Hijo de Dios por relación y naturaleza. El cristiano
es un hijo de Dios por regeneración y adopción. El Señor Jesús ha sido
el Hijo de Dios todo el tiempo y por toda la eternidad. Una persona se
convierte en una hija de Dios cuando confíe en Cristo, el Señor. (Juan
1:11-13)

J. EL HIJO DEL HOMBRE.

Este parece ser el título favorito del Señor, el título por el cual El se
llamó a sí mismo una y otra vez. "Y le dijo Jesús: Las zorras tienen sus
guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene

63
dónde recostar la cabeza." (Lucas 9:58)

Este es el título milenial de Cristo. Dondequiera que esté registrado, se


usa en conexión con el reino del Señor Jesucristo en el reinado milenial.
Aun en el antiguo testamento se destaca la misma verdad. Algunos
querrán debatir este punto diciendo que Ezequiel tomó a su cargo ese
mismo título, "el hijo del hombre." No obstante, quisiéramos que el
lector se refiriera a los pasajes donde el título es usado; porque allí se
vislumbra la venida del Reino Milenial. Por ejemplo, en Ezequiel 37
está la profecía del valle de los huesos secos que habla de cuando toda la
casa de Israel volverá a Palestina. Esto sucederá al comienzo del
milenio.

Este título es del Señor y no de los hombres. El cristiano es un hijo del


hombre, pero El es "el Hijo del Hombre."

El título, el Hijo del Hombre, se encuentra 88 veces en el nuevo


testamento: una vez en Hechos; una vez en Hebreos; dos veces en
Apocalipsis; 84 veces en los evangelios y ninguna vez en las epístolas.
Las epístolas tienen que ver con la Iglesia, no con el reino venidero del
milenio. Cristo es el Rey del Reino, pero, también, es la Cabeza de la
Iglesia. Y como la Iglesia no es el Reino, por lo tanto, el título milenial
de Cristo, "el Hijo del Hombre," no se encuentra en las epístolas
apostólicas.

K. HIJO DE ABRAHAM.

El Evangelio según Mateo comienza, "el libro de la genealogía de


Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham." (Mateo 1:1) "Ahora bien, a
Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las
simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu
simiente, la cual es Cristo." (Gálatas 3:16) El Mesías prometido tenía
que ser un judío. Cristo era un judío y el Hijo de Abraham que cumplió
todas las profecías mesiánicas, y por tanto, era el "Ungido," el Cristo.

L. EL HIJO DE DAVID.

Este es el título de nobleza del Señor Jesús. El Rey de Reyes tenía que
ser descendiente de David, según la promesa. "Y oyendo que era Jesús
nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten
misericordia de mí!" (Marcos 10:47)

64
M. EL HIJO DEL ALTISIMO.

Este es el título de preeminencia. "Este será grande, y será llamado Hijo


del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David a su Padre."
(Lucas 1:32)

N. EL SEGUNDO HOMBRE.

"Segundo Hombre" indica que había un hombre antes que El, solamente
uno, y ese hombre era Adán. "El primer hombre es de la tierra, terrenal;
el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo." (I Corintios 15:47)

O. POSTRER ADAN.

"Postrer Adán" indica que no habrá otro hombre que le siga a El. Existen
sólo dos hombres en los registros de Dios: Adán y Cristo. Por
consiguiente, el mundo está dividido bajo estas dos supremacías: Adán y
Cristo. Todos son de Adán por el nacimiento natural, y solamente son de
Cristo quienes han experimentado el nuevo nacimiento. "Así también
está escrito: fue hecho el primer hombre Adán, alma viviente; el postrer
Adán, espíritu vivificante." (I Corintios 15:45)

P. EL VERBO.

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios. Este era el principio con Dios." (Juan 1:1-2) Así como las
palabras habladas revelan los pensamientos invisibles de los hombres,
también, el Verbo visible (Jesús) nos revela al Dios invisible. (Juan
1:14)

Q. EMANUEL.

"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre
Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros." (Mateo 1:23) Tal como
la Escritura lo dice, Emanuel significa "Dios con nosotros." Recordemos,
entonces, que el Señor Jesús es "Dios con nosotros." El ha dicho, "No te
desampararé, ni te dejaré." (Hebreos 13:5)

65
R. SALVADOR.

"Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo


el Señor." (Lucas 2:11) NO un ayudador, sino ¡un Salvador!

S. RABI.

Esto viene de la palabra hebrea que significa "Maestro." "Y volviéndose


Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿qué buscáis? Ellos le dijeron:
Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?" (Juan 1:38)

T. RABONI.

Esto es lo mismo que la palabra "Rabí", que significa "Maestro," pero


viene del idioma caldeo. "Jesús le dijo: ¡María! volviéndose ella, le dijo:
¡Raboni! (que quiere decir, Maestro)." (Juan 20:16)

U. MAESTRO.

"Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿por qué come
vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?" (Mateo 9:11) Aquí el
significado es "Instructor." La idea de dueño no está inferida aquí, como
en la palabra "Señor" (Adonai). El mundo reconoce hoy que Jesús era un
gran Maestro, pero no quiere confesarlo como Señor. El Señor Jesús no
es meramente nuestro Instructor. ¡El es nuestro Dios, nuestro Jehová,
nuestro Señor!

II. LA ENCARNACION DE CRISTO.

Cuando hablamos de la encarnación de Cristo Jesús, el Hijo de Dios,


significamos que Dios se ha manifestado en carne. Esta es una verdad
cardinal del cristianismo. Es la base fundamental sobre la cual descansa
nuestra fe. Sin la encarnación, el cristianismo no podría sostenerse. No
hay manera de deshacerse de la encarnación sin deshacerse del
cristianismo. Esto no nos ha sido revelado sólo por el hombre, sino por
Dios mismo, a través de la revelación de su Palabra.

"Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por
los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro;
para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar
todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de

66
Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de
la sabiduría y del conocimiento." (Colosenses 2:1-3)

A. LA REALIDAD DE LA ENCARNACION.

Dos de los evangelios, Mateo y Lucas, registran la historia completa de


la encarnación. Los dos lo relatan de manera diferente, pero ambos
concuerdan en la realidad de los hechos. Mateo, quien retrata a Cristo
como el Rey a través de todo el libro, introduce al Hijo de Dios,
diciendo, "El que nació Rey de los judíos..." Traza la genealogía de Jesús
desde Abraham, padre de las promesas, por David, el rey del pacto hasta
José, su padre adoptivo. Lucas, quien revela a Cristo como el Hombre
perfecto, hace énfasis sobre la humanidad de Jesús, mostrando que su
linaje antecedía a través de María, hasta Natán (otro hijo de David),
luego hasta David, de ahí hasta Abraham, y finalmente hasta el primer
hombre, Adán.

1. La virginidad de María. Tanto Mateo como Lucas declaran que ella


era una virgen. "El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada
María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había
concebido del Espíritu Santo." (Mateo 1:18) "Al sexto mes el ángel
Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a
una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de
David; y el nombre de la virgen era María... Entonces María dijo al
ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón." (Lucas 1:26,27,34)

2. Su preñez antes de casarse con José. "Y José subió de Galilea cual
estaba encinta." (Lucas 2:5) Véase: Mat. 1:18-20.

3. La paternidad divina. Si José no era el padre de Jesucristo,


¿entonces, quién era? ¡Dios, por supuesto! "Y ahora, concebirás en tu
vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será
grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono
de David su padre... El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que
nacerá, será llamado Hijo de Dios." (Lucas 1:31,32,34)

B. LA MANERA DE LA ENCARNACION.

La razón por la cual muchos no creen en el nacimiento virginal de


Jesucristo es porque piensan que su nacimiento fue el nacimiento de un

67
niño cualquiera, y no el nacimiento del Hijo de Dios. Debemos recordar
que ésta es la encarnación de Dios - ¡Dios manifestado en carne! "E
indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue
manifestado en carne..." (I Timoteo 3:16)

1. Según el testimonio de Mateo.

a. En la Genealogía de Cristo. Al trazar la descendencia del Señor


desde Abraham en el capítulo uno, versos uno al diecisiete, notamos que
la palabra "engendró" se menciona treinta y nueve veces, pero es omitida
después del nombre de José, el esposo de la virgen María. José no
engendró a Jesucristo. Dice, "Y Jacobo engendró a José, marido de
María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo." (Mateo 1:16)

Quizás alguien quiera preguntar, "¿por qué se menciona esta genealogía,


en primer lugar?" La razón es la siguiente: el futuro Rey de Israel tenía
que venir a través de esta línea genealógica (David, Salomón, etc.). Para
poder demostrar que Jesús era el legítimo heredero de David, debía
comprobarse que El venía de este linaje. Cuando José contrajo
matrimonio con la virgen María, el Hijo que iba a nacer, Jesús, se
convirtió en el heredero legal de José y el primero en la línea al trono.

¿Era Cristo un hijo de David en realidad? Por supuesto que sí, pero no a
través de José. El era un Hijo de David por su madre. Ella era, en sí
misma, una princesa en Israel, trazando su linaje a través de Natán (otro
hijo de David) hasta David. Por sangre, Cristo Jesús era un hijo de
David a través de María; y era un heredero de David, legalmente, a
través de José.

b. En la actitud de José. "El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando


desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que
había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no
quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he
aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de
David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es
engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su
nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo
aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del
profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Y
despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había

68
mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a
su hijo primogénito; y le puso por nombre Jesús." (Mateo 1:18-25)

En su propia mente, José estaba convencido de la impureza de María, su


desposada. Pensó que si él no la había conocido, entonces algún otro
hombre lo había hecho. Siendo hombre justo, viviendo bajo la ley, pensó
en que había dos alternativas: divorciarse de ella, o descubrirla y mandar
que fuese apedreada. José no pensó en ningún momento en la idea de
recibirla y hacerla su esposa. Esto es evidente puesto que, hasta que el
ángel le apareció en el sueño y le mandó recibir a María, él pensaba en
otra cosa; pero él obedeció el mandato del ángel.

Los hombres de la actualidad, y aun algunos predicadores, piensan que al


negar el nacimiento virginal de Jesús están dando muestra de ser muy
intelectuales. Dicen que José era el padre de Jesús, pero José mismo dijo
que él no era su padre.

c. En la adoración de los magos. "... vinieron del oriente a Jerusalén


unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?
Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle... Y al
entrar en la casa, vieron al niño con su madre, María, y postrándose, lo
adoraron..." (Mateo 2:2,11)

Ciertamente eran hombres sabios. Ellos adoraron al Niño, y no a su


madre, María. Estos hombres fueron instruidos y guiados por Dios. No
habrían adorado al Niño si José hubiera sido su verdadero padre.

d. En las Expresiones "el Niño y su Madre." Este tipo de declaración


se hace cuatro veces (Mateo 2:11,13,14 y 20). Nunca dice la Biblia, "Tu
esposa y tu hijo," haciéndose referencia a José.

Hablando del tema, podemos notar otra declaración importante.


"Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en
sueños a José y dijo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a
Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que
Herodes buscará al niño para matarlo. Y él, despertando, tomó de noche
al niño y a su madre, y se fue a Egipto y estuvo allá hasta la muerte de
Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del
profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo." (Mateo 2:13-15) Dios
le llamó, "Mi Hijo." Cristo no era "el Hijo de José," sino ¡el Hijo de
Dios!

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2. Según el testimonio de Lucas.

a. En la manifestación a Zacarías. "Pero el ángel le dijo: Zacarías, no


temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un
hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se
regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No
beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre
de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al
Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de
Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los
rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo
bien dispuesto." (Lucas 1:13-17)

Nótese: Aquí se le dijo a Zacarías que tendría un hijo que sería el


precursor de Cristo, el Hijo de Dios.

b. En la anunciación a María. "Entonces el ángel le dijo: María, no


temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás
en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús." (Lucas
1:30,31)

María se convirtió en una mujer en cinta fuera del matrimonio, lo cual


era maldad ante Dios. Pero María halló gracia a los ojos de Dios. Si
María hubiera quedado encinta por un hombre, y Dios la hubiera
bendecido en esa condición, Dios habría sido cómplice de su maldad.
Pero sabemos que María estaba encinta, pero del Espíritu Santo.

c. En la alabanza de Elisabet. "Y (Elisabet) exclamó a gran voz, y dijo:


Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de vientre. ¿Por qué se
me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Porque tan
pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de
alegría en mi vientre. Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá
lo que le fue dicho de parte del Señor." (Lucas 1:42-45)

d. En el cántico de María. "Entonces María dijo: Engrandece mi alma


al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador..." (Lucas
1:46,47) Esta no era la canción de una mujer que se había quedado
embarazada y tenía que soportar la vergüenza; sino que era una canción
llena de gozo y alabanza a Dios, quien la había elegido para dar a luz al
Mesías.

70
e. En la profecía de Zacarías. "Y tú, niño, profeta del Altísimo serás
llamado; porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus
caminos." (Lucas 1:76) Esta es sólo una porción de la profecía del padre
de Juan el Bautista, relacionada con la obra de Juan, que acababa de
nacer. La profecía declara que Aquel, delante de quien iría Juan, es el
Hijo de Dios.

f. En la experiencia de los pastores. "Había pastores en la misma


región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los
rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No
temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el
pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es
Cristo el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en
pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel
una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con
los hombres!" (Lucas 2:8-14)

Cuando Cristo nació, el cielo cantó alabanzas. ¿Habría sucedido todo


esto por un hijo bastardo? ¡Por supuesto que no! Pero Jesús era el Hijo
de la virgen María, "Cristo el Señor," tal como los profetas habían
anunciado.

C. LAS OBJECIONES A LA ENCARNACION.

Muchos de los enemigos de Dios se encuentran entre los que profesan ser
creyentes, los que declaran ser cristianos, pero niegan el nacimiento
virginal de Cristo. Alguien podrá preguntar: "Cuando una persona va a
ser salva, ¿tiene que creer en el nacimiento virginal de Cristo para poder
salvarse? ¿Es ésta una doctrina que uno tiene que creer y entender para
ser salvo?" Permítame contestar haciéndole una pregunta: "¿Cree usted
que es posible que una persona salva no crea en el nacimiento virginal de
Cristo?" ¡Por supuesto que no!

Todos los salvados, los santos de Dios, nacidos de nuevo creen que
nuestro Salvador nació de una virgen. Lo único que una persona tiene
que hacer para ser salvo es confiar en Cristo como su Salvador, creyendo
que El murió por sus pecados y que El resucitó de los muertos; pero los
que somos salvos creemos en el nacimiento virginal de nuestro Señor.

71
Los que dicen ser cristianos, y niegan el nacimiento virginal, son meros
"profesantes," y no "poseedores" de la salvación.

*Los enemigos dentro y fuera de la Iglesia profesante, se oponen al


nacimiento virginal de Cristo por lo siguiente:

1. Dicen que la erudición del día presente se opone a ello. Esta


declaración no es cierta, pero no importaría mucho si lo fuera, porque
sabemos que, "los designios de la carne son enemistad contra Dios;
porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden." (Romanos
8:7) El corazón inconverso no conoce a Dios ni sabe las cosas de Dios.
Es lógico pensar que él no creería en el nacimiento virginal de Jesucristo.
Los eruditos que no han sido regenerados, quizá, no quieran aceptar esta
verdad divina, pero existen muchas lumbreras intelectuales en este
mundo presente, quienes ocupan elevados cargos directivos en nuestras
principales universidades e instituciones educacionales, hombres salvos,
quienes creen y testifican del nacimiento virginal de Jesucristo. En
realidad, una persona no es verdaderamente educada hasta que crea a
Dios y a su Palabra. "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová."
(Prov. 1:7)

2. Dicen que el nuevo testamento guarda silencio al respecto.


Ciertamente Mateo y Lucas no guardan silencio al respecto. Dios se ha
provisto dos testigos, porque, "por boca de dos o de tres testigos se
decidirá todo asunto." (II Corintios 13:1) Dios cumple con la ley,
dando dos testigos a la verdad del nacimiento virginal de nuestro
Redentor. ¿Y si hubiera solamente un testigo? Aun así, sería verdad,
puesto que es Dios quien habla.

a. El testimonio de Marcos. Marcos no registra el nacimiento del


Señor. ¿Quiere él significar con esto que Cristo nunca existió? ¡Por
supuesto que no! El Evangelio de Marcos presenta a Cristo como al
Siervo Perfecto, y cuando se está considerando a un siervo, uno no se
preocupa de su genealogía; por tanto, el nacimiento de Cristo es omitido.
El primer verso del Evangelio de Marcos dice así: "Principio del
Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios." Cualquier hebreo sabe que esto
significa que Jesucristo era igual a Dios (Juan 5:17,18). Además,
sabemos que Jesucristo realizó cosas que ningún otro hombre podría
jamás hacer.

b. El testimonio de Juan. "En el principio era el Verbo, y el Verbo era

72
con Dios, y el Verbo era Dios... Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó
entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),
lleno de gracia y de verdad." (Juan 1:1,14) ¡Ciertamente que éste no es
el registro de un mero ser humano, sino el del Hijo de Hombre, del Hijo
de Dios, de Dios mismo!

c. El testimonio de Pablo. Mientras declaramos que estos argumentos


son de Marcos, Juan, Pablo, y otros, tengamos en cuenta que, aunque
dichos hombres escribieron estas afirmaciones, las palabras son las
palabras de Dios, y ellas son la revelación divina sobre el nacimiento
virginal de su Hijo.

Pablo fue apartado "para el Evangelio de Dios... acerca de su Hijo,


nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David, según la carne, que
fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de Santidad, por
la resurrección de entre los muertos. Porque lo que era imposible para la
ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en
semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado
en la carne." (Romanos 1:3-4) "Porque ya conocéis la gracia de nuestro
Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para
que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos." (II Corintios 8:9)
Véanse: Fil. 2:5-7; Gálatas 4:4; I Juan 4:2; Col. 2:8.

3. Dicen que la Iglesia primitiva no lo creía. Este es otro de los


argumentos falsos contra el nacimiento virginal que puede ser refutado
fácilmente. Los primeros credos de la Iglesia claramente declararon el
nacimiento virginal.

a. El Credo de los Apóstoles. Vino primeramente en forma oral, luego


por escrito, y data desde el siglo dos. La palabra "Credo" viene del latín,
credo, que significa, "yo creo."

b. El Credo del concilio de Niceo. Este se remonta hasta el cuarto siglo.


Cuando Ario declaró que Jesús era un ser creado, y no el Hijo de Dios
desde toda la eternidad, se convocó un concilio para establecer el hecho
de que Cristo, a pesar de haber nacido de una virgen, siempre ha existido
eternamente con el Padre. El Concilio de Constantinopla fue convocado
en el año 381. Este Concilio también se refiere al hecho del nacimiento
virginal de Cristo.

c. Te Deum Laudamus. Este era un antiguo himno preservado por la

73
Iglesia, el cual demostraba que la Iglesia primitiva creía en el nacimiento
virginal de Cristo.

4. Dicen que es contrario a las leyes de la naturaleza. A este


argumento en contra del nacimiento virginal, nosotros contestamos,
"Ciertamente es contraria a las leyes de la naturaleza." Puesto que éste
no fue el nacimiento de un niño cualquiera, sino el nacimiento del Hijo
de Dios en la carne. ¿Se ha detenido, mi amado lector, a pensar alguna
vez, en que el nacimiento virginal podría haber sido la única manera por
la cual Dios pudiera haber venido en la carne?

Existen tres maneras mediante las cuales Dios hizo seres humanos sin
conformar a las leyes de la naturaleza: (1) Cuando El hizo a Adán sin la
ayuda ni de hombre ni de mujer; (2) Cuando El hizo a Eva sin la ayuda
de una mujer; (3) Cuando El hizo a Cristo sin la ayuda de un hombre.

5. Dicen que es parecido a la mitología. Es verdad que muchas


religiones idólatras han enseñado que sus dioses eran descendientes de
mujeres, pero no totalmente de la virginidad; sino, más bien, que estas
mujeres tuvieron relaciones carnales con dioses lo cual produjo los
dioses del pueblo. ¿Puede haber alguna comparación entre el nacimiento
de Jesucristo y las historias que estos mitos alegan? ¡Por supuesto que
no! Los nacimientos virginales aludidos a los personajes de la mitología
no son realmente virginales, sino el resultado de relaciones carnales.

6. Alegan que al llamarse "el Hijo del Hombre," Cristo negó el


nacimiento virginal. Recordemos, sin embargo, que el Señor Jesucristo
nunca dijo, "Yo soy un hijo de un hombre;" sino que hizo uso del nombre
profético, "el Hijo del Hombre."

7. Dicen que la purificación de María demostró que éste era un


nacimiento natural. Bajo la ley, todas las mujeres en esa condición
eran consideradas "inmundas." El propósito era higiénico, para salvar la
salud de la mujer, protegiéndola del placer de su esposo mientras ella
estaba aún en un estado débil, ocasionado por el alumbramiento.
Estamos de acuerdo que el nacimiento, en sí, era normal en todo sentido,
pero la concepción de Jesús era virginal. María no era una virgen
después de dar a luz a Jesús.

D. LOS PROPOSITOS DE LA ENCARNACION.

74
1. Para revelar al Dios Invisible. "A Dios nadie le vio jamás; el
unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer."
(Juan 1:18) Jesucristo es la Exposición de Dios, el Revelador de Dios.
Si queremos saber cómo es Dios, debemos contemplar a Jesús.
(Colosenses 1:19; 2:9)

2. Para cumplir la profecía.

a. La simiente de la mujer. "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y


entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le
herirás en el calcañar." (Génesis 3:15) La mujer no tiene simiente; la
simiente pertenece al hombre. Pero este pasaje menciona la "simiente de
la mujer." Esto es contrario a la naturaleza y se refiere, como es lógico,
al nacimiento virginal que fue cumplido cuando María dio a luz a
Jesucristo sin simiente de varón.

b. La virgen como "señal." "Por tanto, el Señor mismo os dará señal:


He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su
nombre Emanuel." (Isaías 7:14) Esta Escritura expone exactamente lo
que queremos decir.

3. Para cumplir el Pacto Davídico. "Saldrá una vara del tronco de Isaí,
y un vástago retoñará de sus raíces... Acontecerá en aquel tiempo que la
raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada
por las gentes; y su habitación será gloriosa." (Isaías 11:1,10) "He aquí
que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y
reinará como rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y éste será su
nombre con el cual le llamarán, "Jehová, Justicia Nuestra." (Jeremías
23:5-6)

"Varones hermanos, se os pueden decir libremente del patriarca David,


que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de
hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había
jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo
para que se sentase en su trono, viéndolo antes, habló de la resurrección
de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio
corrupción." (Hechos 2:29-31) Véanse: I Samuel 7:4-17; Lucas 1:32-
33.

4. Para ser un sacrificio por nuestros pecados. "Y sabéis que él

75
apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él." (I Juan
3:5) "Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no pueden
quitar los pecados. Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y
ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo... Diciendo primero:
Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no
quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y
diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad;
quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos
santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez
para siempre." (Hebreos 10:4-5, 8-10) "Además os declaro, hermanos,
el evangelio... Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó el tercer día, conforme a
las Escrituras." (I Corintios 15:1-4)

a. El sacrificio de animales nunca quitaba el pecado. Es Dios quien


instituyó el sacrificio de animales; sin embargo, toda la sangre que por
siglos fue derramada en los altares judíos nunca quitó un solo pecado.
Entonces, ¿por qué fue dado este mandamiento? Fue ordenado para
proveer un "cubrimiento" por los pecados hasta que viniera la sangre de
Cristo y los "lavara" por completo, haciéndolos desaparecer.

b. El sacrificio debe ser inmaculado. Estamos de acuerdo en que un


hombre tenía que ser sacrificado en el lugar de los pecadores, y que los
animales no pueden elevarse al nivel del hombre. No obstante, un
hombre pecador no podía ser ofrecido como sacrificio por otro hombre
pecador, porque él tendría que morir por su propia culpa como pecador.

c. El sacrificio tenía que ser un sacrificio de valor infinito. No sólo


debe el sacrificio elevarse de los animales al nivel del hombre, por quien
es ofrecido; sino que, además, debe elevarse al nivel de Dios, a Quien
tenía que satisfacer. ¡Jesús, nuestro Señor, cumplió con todo! "Quien
llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya
herida fuisteis sanados." (I Pedro 2:24)

5. Para proveer de un sumo sacerdote perfecto. "Por lo cual debía ser


en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel
sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del
pueblo ... Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento
celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión,
Cristo Jesús." (Hebreos 2:17; 3:1) Tenemos un acusador (Apocalipsis

76
12:10), quien nos acusa diariamente ante Dios, pero asimismo tenemos
un Abogado con el Padre, quien intercede por nosotros, nuestro
Mediador y Sumo Sacerdote.

6. Para mostrar a los creyentes cómo vivir. "El que dice que
permanece en él, debe andar como él anduvo." (I Juan 2:6) "Pues para
esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas." (I Pedro 2:21)

7. Para convertirse en la Cabeza de la Nueva Creación. "Y el que


estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.
Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas."
(Apocalipsis 21:5) Véanse: II Corintios 5:17; I Corintios 15:45-47.

E. LA PERPETUIDAD DE LA ENCARNACION.
* Queremos decir lo "sempiterno de la encarnación."

1. Es esencial a la naturaleza humana de Cristo. Dios siempre será


manifestado en carne en la Persona de su Hijo, Jesucristo. Nuestro
Señor, ahora en la gloria, tiene su naturaleza humana glorificada.

2. Es esencial al sumo sacerdocio de nuestro Señor. "Así que, por


cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo
mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la
muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la
muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre... Por lo cual
debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser
misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para
expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo
tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados." (Hebreos
2:14-18)

"Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte
no podían continuar; mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene
un sacerdocio inmutable, por lo cual puede también salvar perpetuamente
a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por
ellos. Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin
mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos...
hecho perfecto para siempre." (Hebreos 7:23-28)

"Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del

77
verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros
ante Dios." (Hebreos 9:24) "Puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él, sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios." (Hebreos 12:2)

3. Es esencial al regreso y reino de nuestro Señor. "Y estando ellos


con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se
pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales
también le dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?
Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá
como le habéis visto ir al cielo." (Hechos 1:10-11) "Porque dije: Para
siempre será edificada misericordia; en los cielos mismos afirmarás tu
verdad. Hice pacto con mi escogido; juré a David mi siervo diciendo:
Para siempre confirmaré tu descendencia, y edificaré tu trono por todas
las generaciones." (Salmo 89:2-4) Véanse: Isaías 9:6-7; 55:3-4, Amós
9:11.

F. LAS PRUEBAS DE LA ENCARNACION.


*¡Las pruebas de la encarnación están centradas en Cristo mismo!

1. Su vida inmaculada. "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no


pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en
todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." (Hebreos 4:15) "Al
que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él." (II Corintios 5:21)

2. Su resurrección. "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos;


primicias de los que durmieron es hecho." (I Corintios 15:20) ¿Se
habría levantado Cristo de los muertos si El no hubiera sido el Hijo de
Dios encarnado? ¡Por supuesto que no!

III LAS DOS NATURALEZAS DE CRISTO

No puede haber cristianismo sin Cristo. La ortodoxia de cualquier


persona, o de cualquier iglesia, puede quedar resuelta sobre esta
pregunta: "¿Qué pensáis de Cristo?"

Nos preguntamos por qué los modernistas de la actualidad tratan de


restarle importancia a Cristo. Hay aquellos que tratan de demostrar que
El nunca existió. Si El nunca existió, ¿por qué los enemigos de Cristo no

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lo dejan en paz? Si El jamás se levantó de los muertos, ¿por qué seguir
hablando de algo que nunca pasó? ¡Pero ciertamente El existe y ha sido
resucitado de los muertos! La pregunta más importante de casi dos
milenios ha sido: "¿Quién es El?"

*Testimonios de hombres que vieron a Cristo: (1) de Juan el Bautista,


"He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." (Juan
1:29) "...y yo lo vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios."
(Juan 1:34); (2) del apóstol Andrés, "Hemos hallado al Mesías (que
traducido es, el Cristo)." (Juan 1:41); (3) del apóstol Felipe, "Hemos
hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas:
a Jesús, el hijo de José, de Nazaret." (Juan 1:45) y (4) del apóstol Pedro,
"Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." (Mateo 16:16)

Entre la gente había una división causada por esta misma pregunta:
"¿Quién es El?" "Entonces algunos de la multitud, oyendo estas
palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta. Otros decían: éste
es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo? ¿No
dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de
donde era David, ha de venir el Cristo? Hubo entonces disensión entre la
gente a causa de él." (Juan 7:40-43) Véanse: Juan 9:17-18; 10:9-20;
Lucas 5:21.

Los hombres dudaban de la deidad de Cristo, pero los demonios nunca la


dudaron. Los demonios lo reconocieron a El como al Creador y al futuro
Juez Divino. "y clamaron diciendo: ¿Qué tiene con nosotros, Jesús, Hijo
de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?" (Mateo
8:29)

Durante el proceso judicial del Señor Jesús, esta misma pregunta


predominaba. "Jesús, pues, estaba en pie delante del gobernador; y éste
le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú
lo dices." (Mateo 27:11) Véanse: Mateo 26:63; Lucas 22:67-70.

Y mientras El estaba colgado sobre la cruz, la pregunta todavía agitaba la


mente de sus enemigos. "... y los que pasaban le injuriaban, meneando la
cabeza, y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas,
sálvate a ti mismo; si eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz." (Mateo
27:38-40)

Así como tenemos los testimonios de aquellos que vieron a Cristo,

79
nosotros mismos, quienes confiamos en El, y le amamos, tenemos el
testimonio interior del Espíritu Santo de que El es el Cristo, el Hijo del
Dios viviente. "Porque mora con vosotros, y estará en vosotros." (Juan
14:17) Nadie puede llamar a Jesús "mi Señor," sino por el Espíritu
Santo. (I Corintios 12:3)

A. LA HUMANIDAD DE CRISTO.

En días pasados fue la humanidad y no la deidad de Cristo que estaba


bajo ataque. No importa en qué época vivamos, Satanás es el enemigo
común quien mantiene encendido este continuado ataque sobre nuestro
Señor.

1. El era perfectamente humano. Por esto queremos significar que


nuestro Señor, a pesar de haber existido por tiempo y eternidad, sin
embargo, cuando El se hizo carne, El poseía un cuerpo, un alma, y un
espíritu.

"Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo." (I Tesalonicenses 5:23)

a. Su humanidad completa. El Señor Jesús, en su humanidad, poseía:


(1) un cuerpo: "Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha
hecho a fin de prepararme para la sepultura." (Mateo 26:12) Véase:
Hebreos 10:5. (2) un alma: "Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré?
¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora."
(Juan 12:27) Véase: Mateo 26:38. (3) un espíritu: "y conociendo luego
Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos,
les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?" (Marcos 2:8)
Véanse: Lucas 10:21; 23:46.

b. Su apariencia humana. La mujer samaritana reconoció a Jesús como


a un ser humano. "¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que
soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre
sí." (Juan 4:9) Después de la resurrección de entre los muertos, El aún
mantenía su apariencia humana, porque María, suponiendo que Jesús era
el hortelano, lo reconoció como a un ser humano. "Ella, pensando que
era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has
puesto, y yo lo llevaré." (Juan 20:15)

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c. Su madre era humana. A pesar de que Dios era su Padre, no
obstante el Señor Jesús tuvo una madre humana, demostrando así que El
era humano. "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a
su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley." (Gálatas 4:4) "Al tercer
día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de
Jesús." (Juan 2:1) El apóstol Pablo fue separado para el evangelio,
"...acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de
David según la carne." (Romanos 1:3) Véanse: Mateo 2:11; 13:55;
Juan 1:14.

d. Su desarrollo humano. Al ser perfectamente humano, el Señor


nació, y creció como los demás niños y niñas. "Y el niño crecía y se
fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era con él... Y
Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los
hombres." (Lucas 2:40,52)

e. Sus limitaciones humanas. Siendo Dios, el Hijo de Dios se hizo


hombre, y cuando lo hizo, El se limitó a sí mismo y se sometió a la
voluntad del Padre. Por consiguiente, El poseía limitaciones humanas,
las cuales eran flaquezas no pecaminosas. (1) El sintió hambre. "Y
después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo
hambre." (Mateo 4:2) (2) El tuvo sed. "Después de esto, sabiendo Jesús
que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese:
Tengo sed." (Juan 19:28) (3) El experimentó cansancio. "Y estaba allí
el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto
al pozo. Era como la hora sexta." (Juan 4:6) (4) El durmió. "Y he aquí
que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la
barca; pero él dormía." (Mateo 8:24) Véase: Mateo 26:36-40. Este
pasaje describe en su totalidad la prueba de Cristo en el huerto como un
ser humano.

f. Su nombre humano. Su nombre era un nombre común de esa época.


"Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús porque él salvará a su
pueblo de sus pecados." (Mateo 1:21) Véase: Lucas 2:21.

g. Su sufrimiento y muerte. Hay numerosos pasajes bíblicos que


aclaran el hecho de que El poseía un cuerpo humano y sufría como un ser
humano. Véanse: Mateo 26:26-35; Juan 19:20; Lucas 22:44.

Si Jesús no era hombre, El no podría haber muerto, porque Dios, en su


esencia pura, no puede morir. Pero Jesús ciertamente murió. "Y no por

81
sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró
una vez para siempre en el lugar santísimo, habiendo obtenido eterna
redención." (Hebreos 9:12) Asimismo, El se levantó de los muertos, y
¡sigue siendo Hermano nuestro!

2. El es el humano perfecto.

a. Al trascender toda limitación de carácter. Todas las cosas se


combinan en El. Cuando miremos a todos los atributos de los hombres,
descubrimos que algunos poseen una clase de atributos mientras que
otros poseen otras; pero en Jesucristo hallamos la perfecta integridad y
todos los atributos positivos de los hombres. El carácter de Jesús no se
variaba por las circunstancias.

(1) El posee toda perfección. Jesús nunca fue ahuyentado por el temor.
Nadie jamás lo amedrentó. El jamás fue exaltado por el éxito. Nosotros
experimentamos esto. El diablo nunca lo desconcertó. El es el Hombre
por sobre todos los hombres. No podemos poner a ninguno al mismo
nivel del Señor Jesús. Por ejemplo, los grandes líderes mundiales de la
historia - César, Alejandro el Grande, sí, y hasta hombres piadosos, tales
como D. L. Moody y Billy Sunday - ellos nunca podrían llegar a la altura
de El. Nosotros no podemos colocar a ningún otro en la misma
plataforma con el Señor Jesús.

*Hay sólo un lugar para Cristo, y ese lugar es el trono.

(2) El es sin pecado. Jesús es el único ser humano perfecto que el


mundo ha visto jamás. "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él." (II
Corintios 5:21) Este verso de las Escrituras no significa que Cristo
nunca pecó, aunque El jamás cometió pecado; sino que, El era sin una
naturaleza pecaminosa.

Si un hombre viviera toda su vida sin pecar, él aún no sería perfecto. Al


vivir sin cometer pecado, esa persona estaría solamente triunfando sobre
la naturaleza pecadora. Cristo nunca tuvo una naturaleza pecadora.
"...El Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios." (Lucas 1:35)
Ha habido solamente un niño santo que jamás haya nacido en este
mundo, y le llamaron Jesús. Ningún borracho puede ayudar a otro
borracho. Un hombre no tiene que volverse ladrón para ayudar a un
ladrón. El Señor Jesús no tuvo que asumir una naturaleza pecaminosa a

82
fin de poder ayudarnos a nosotros que la tenemos.

Cuando el Señor Jesús estuvo en el desierto por cuarenta días, El supo lo


que era sentir hambre. El sabe cómo es con nosotros cuando pasemos
hambre. Ningún hombre que jamás haya muerto en la estaca, o que haya
pasado un período de prueba, ha sufrido como El sufrió en la Cruz. El
sabe lo que es sufrir. Los hombres tenemos algo en nosotros que desea
pecar, pero El jamás quiso pecar. El diablo trató de hacer que El deseara
pecar.

¿Podría el Señor Jesús haber pecado si El hubiera querido? Dicha


pregunta puede contestarse declarando lo siguiente: "El no podría haber
querido pecar, siendo el Hijo de Dios." Pero, alguien podrá añadir, que
si El no podría haber pecado, entonces, ¿por qué fue El expuesto a la
tentación? Si El no podría haber pecado, entonces la tentación fue una
burla. Esta es precisamente la respuesta. Porque El no fue probado para
ver si pecaría; sino que, El fue tentado para demostrar que El no quería
pecar.

Si el Señor Jesús hubiera podido pecar aquí en la tierra, entonces, es


posible que El aun pudiera pecar en el cielo, al interceder por nosotros.
Pero El no podría haber pecado en la tierra, y El tampoco puede pecar en
el cielo. El es nuestro Sumo Sacerdote perfecto.

b. Al trascender todas las limitaciones del tiempo. El es para toda


época. Sus enseñanzas no son anticuadas; sino que, están al día. Los
libros de nuestros colegios y universidades no se usan más de unos diez
años, porque están cambiando constantemente. Pero, las palabras del
Señor Jesús permanecen firmes y seguras. El es quien dijo, "EI cielo y la
tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán." (Mateo 24:35)

c. Al trascender todas las limitaciones de nacionalidad. El judío era


exclusivo a todos los pueblos. El Señor Jesús vino de la raza de gente
más exclusiva del mundo; pero El pertenece a todas las razas y tribus y a
todas las gentes del mundo. El chino piensa de El como si fuera chino, y
el inglés piensa de El como si fuera inglés. Cuando somos salvos,
nosotros lo reclamamos como nuestro propio Salvador, no importa a qué
raza pertenezcamos.

Alguien ha dicho que Cristo o era mentiroso, o era lunático, o era todo lo
que decía ser - "el Señor." Ningún modernista puede decir que Cristo era

83
un mentiroso, o que El sólo pensaba que era Dios. Si fuera así, El tendría
que haber sido un lunático. Por supuesto, El no es mentiroso ni lunático.
El es el Hijo de Dios, ¡Dios hecho hombre!

B. LA DEIDAD DE CRISTO.

1. Predicciones divinas. "Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra,


hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies." (Salmo 110:1)
"Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti
me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio,
desde los días de la eternidad." (Miqueas 5:2) Véanse: Isaías 7:14;
9:6,7; Jeremías 23:6 y Génesis 3:15.

2. Nombres divinos.

a. El es llamado Dios. "Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor


mío, y Dios mío!" (Juan 20:28) "...vino Cristo, el cual es Dios sobre
todas las cosas, bendito por los siglos. Amén." (Romanos 9:5)
"Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de
nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo." (Tito 2:13) Véanse: Mateo
1:23; Juan 1:1. Compárese: Salmo 45:6-7 con Hebreos 1:8.

b. El es llamado el Hijo de Dios. Esto denota igualdad con Dios.


"También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres
el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque
sabían que él era el Cristo." (Lucas 4:41) "De cierto, de cierto os digo:
Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de
Dios; y los que la oyeren vivirán." (Juan 5:25) "Por esto los judíos aun
más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo,
sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a
Dios." (Juan 5:18) Léanse: Marcos 1:1; Mateo 27:40-43; Juan 19:7;
10:30-36; 11:4; Romanos 8:3.

c. El es llamado Señor. "Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de


reposo." (Mateo 12:8) "Vosotros me llamáis Maestro, y Señor, y decís
bien, porque lo soy." (Juan 13:13) "Ellos dijeron: Cree en el Señor
Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa." (Hechos 16:31) "Y en su
vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y
SEÑOR DE SEÑORES." (Apocalipsis 19:17)

d. El es llamado otros nombres divinos. "Cuando le ví, caí como

84
muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas;
Yo soy el primero y el último." (Apocalipsis 1:17) Véase: Apocalipsis
22:13.

3. Igualdad divina. "Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con


aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese." (Juan 17:5)
"Y el que me ve, ve al que me envió." (Juan 12:45) "El cual, siendo en
forma de Dios (Cristo Jesús), no estimó el ser igual a Dios..." (Filipenses
2:6a) "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad."
(Colosenses 2:9)

4. Parentesco divino. Su nombre está ligado con el nombre del Padre.


"Yo y el Padre uno somos." (Juan 10:30) "La gracia del Señor
Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con
todos vosotros." (II Corintios 13:14) "Y el mismo Jesucristo Señor
nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación
eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os
confirme en toda buena palabra y obra." (II Tesalonicenses 2:16-17)

5. Adoración divina. La adoración pertenece sólo a Dios.


"Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está:
Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás." (Lucas 4:8) Cristo
recibió verdadera adoración. Por lo tanto, ¡Cristo es Dios! "...vinieron
del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los
judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y
venimos a adorarle... Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre
María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron
presentes: oro, incienso y mirra." (Mateo 2:1,2, 11) Estos magos no
vinieron a adorar a María, sino a Cristo Jesús. Años más tarde El aceptó
la adoración: "Entonces los que estaban en la barca vinieron y le
adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios." (Mateo 14:33)
Véanse: Mateo 9:18; Lucas 24:42. Si Cristo no fuera Dios, esta
adoración habría sido idolatría.

*Dios manda que el Hijo sea adorado.

"Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo dice:


Adórenle todos los ángeles de Dios." (Hebreos 1:6) "Para que todos
honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra
al Padre que le envió." (Juan 5:23) Esto ha sido evidente en todas las
épocas, que los cristianos han adorado a Cristo como Dios. Los

85
renacidos en Cristo no habrían quedado satisfechos con la adoración de
un mero ser humano.

6. Atributos divinos.

a. Omnipotencia. "Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda


potestad me es dada en el cielo y en la tierra." (Mateo 28:18) (1) El
tiene poder sobre la muerte. "Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la
vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que
vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?" (Juan 11:25-
26) (2) El tiene poder sobre la naturaleza. "Porque en él fueron creadas
todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él. Y él es antes de todas las
cosas, y todas las cosas en él subsisten." (Colosenses 1:16-17) (3) El
tiene poder sobre los demonios. "Y estaban todos maravillados, y
hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta, que con autoridad
y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?" (Lucas 4:36)

b. Omnisciencia. "ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no


necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de
Dios." (Juan 16:30) "...y Pedro le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú
sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas." (Juan 21:17)
Véanse: Mateo 9:4; 12:25; Lucas 6:9; 9:47; 10:.2; Juan 1:48; Juan
4:15-19; Marcos 2:8.

Esta pregunta de los doctores de Jerusalén demuestra la omnisciencia del


Señor Jesús: "... ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?" (Juan
7:15) Esto nos conduce a enterarnos de que Cristo nunca recibió
instrucción humana. El no necesitó escuela ni tutores. Sus discípulos se
sentaron a sus pies. ¿A los pies de quién se sentó El? ¡A los pies de
ninguno! Pablo era un alumno de Gamaliel, pero, ¿quién instruyó a
Jesús? ¡Nadie! pero Cristo mismo dijo, "Aprended de mí."

A nosotros se nos aconseja a veces que nos dirijamos a una autoridad


superior, pero ¿a qué autoridad se dirigió El? A ninguna otra, porque El
tenía toda autoridad. ¿Cuándo dijo Jesús, "No me acuerdo, tendré que
consultarlo?" ¡Nunca! Jamás lo tomaron desprevenido. En Marcos
12:13 leemos estas palabras: "Y le enviaron algunos de los fariseos y de
los herodianos, para que le sorprendiesen en alguna palabra." Ellos
trataron de atraparlo en sus palabras, pero Jesús era conocedor de toda

86
sabiduría, y sus perseguidores quedaron perplejos ante su omnisciencia.

(1) Su manera de enseñar.

(a) Con sencillez. Sus ilustraciones eran hechas al punto. Las sacaba de
la vida misma. El no tenía necesidad de un archivo.

(b) Con autoridad. "porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y
no como los escribas." (Mateo 7:29) Véase: Marcos 1:22.

(2) Lo que El enseñaba.

(a) Doctrina. Lo que Cristo Jesús enseñó no es popular hoy. Los


modernistas creen que la salvación viene mediante las buenas obras y la
vida moral de uno. Cristo enseñó que todos los hombres son pecadores y
depravados de la gracia de Dios.

(b) Ética. La ética debe fundamentarse en la doctrina. No hay duda de


que Cristo verdaderamente enseñó la práctica de la ética, pero la doctrina
era primera.

c. Omnisapiencia. "En él están escondidos todos los tesoros de la


sabiduría y del conocimiento." (Colosenses 2:3)

d. Omnipresencia. "Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,


hasta el fin del mundo." (Mateo 28:20) "Nadie subió al cielo, sino el
que descendió del cielo; El Hijo del Hombre, que está en el cielo." (Juan
3:13)

e. Inmutabilidad. "Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se


envejecerán como una vestidura, y como un vestido los envolverás, y
serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán."
(Hebreos 1:11,12) "Mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene
un sacerdocio inmutable." (Hebreos 7:24) "Jesucristo es el mismo ayer,
y hoy, y por los siglos." (Hebreos 13:8) Jesús puede cambiar su
ubicación física, pero su persona nunca cambia.

f. Sempiternidad. "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con


Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios." (Juan 1:1)
"Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti
me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio,

87
desde los días de la eternidad." (Miqueas 5:2) "Jesús les dijo: De cierto,
de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy." (Juan 8:58) "No
temas; yo soy el primero y el último." (Apocalipsis 1:17)

g. Santidad. "El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca." (I


Pedro 2:22) "Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no
hay pecado en él." (I Juan 3:5) Véase: Hebreos 7:26.

h. Amor. Pablo oró para que los Efesios pudieran "...conocer el amor de
Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la
plenitud de Dios." (Efesios 3:19)

El amor de Dios es: (1) espontáneo, (2) eterno, (3) infinito, (4)
inagotable, (5) invencible. Véanse: Efesios 5:25; Apocalipsis 1:5.

i. Rectitud y justicia. "Mas vosotros negasteis al santo y al justo, y


pedisteis que se os diese un homicida." (Hechos 3:14)

7. Oficios divinos.

a. Creación. La creación es un acto y una obra de Dios. Cristo creó por


tanto, Cristo es Dios. "Porque en él fueron creadas todas las cosas, las
que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean
tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado
por medio de él y para él." (Col. 1:16) Véanse: Juan 1:3,10; Efesios
3:9; Hebreos 1:10.

b. Preservación. "El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen


misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de
su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por
medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas."
(Hebreos 1:3) "Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él
subsisten (se mantienen en unidad)." (Colosenses 1:17)

c. Perdón. "Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados." (Lucas


7:48) Véase: Marcos 2:5-10.

d. Resurrección. "Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que


de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite el día
postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel
que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día

88
postrero." (Juan 6:39-40)

e. Transformación. "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se


ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se
manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es."
(I Juan 3:2) Véase: Filipenses 3:21.

f. Juicio. "Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al
Hijo." (Juan 5:22) Véanse: Hechos 17:31; Mateo 16:27; 25:31;
Romanos 2:16; 14:10; II Corintios 5:10.

g. Salvación. "Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie


las arrebatará de mi mano." (Juan 10:28) Véanse: Juan 5:25; 6:47;
10:10; 17:2.

C. LAS DOS NATURALEZAS EN UNA PERSONA.

Los hombres no pueden entenderlo. Esta es una prueba de que la Biblia


es la Palabra de Dios, porque si el hombre hubiera escrito la Biblia, él
habría dejado las dos naturalezas de Cristo fuera de ella. Estos son
hechos divinos, y Dios no trata de explicarlos, sino que hace una simple
declaración del hecho. Cristo posee una naturaleza humana y una
naturaleza divina, y ambas son completas.

No es bíblico decir que Cristo es Dios y hombre; sino que El es el Dios-


Hombre. Un tipo de su doble naturaleza puede hallarse en las tablas del
tabernáculo. Las tablas eran de madera y oro. Era una tabla, con dos
materiales; no dos tablas. La madera nunca se volvió oro, y el oro nunca
se volvió madera. Cristo tenía sólo una personalidad, no dos. Dos
naturalezas, con una personalidad.

Algunos tratan de hacer que Juan 1:14 diga, "El Verbo se volvió
hombre;" pero el texto dice: "Y aquel Verbo fue hecho carne." Si
hacemos que Cristo tenga dos personalidades, entonces estamos
haciendo que la divinidad sea una "cuadrinidad" en vez de una trinidad.

89
D. ERRORES COMUNES ACERCA DE CRISTO JESUS.

1. Ebiotismo. Este error estaba prevalente durante el primer siglo de la


Iglesia Cristiana. Negaba la deidad de Cristo. Declaraba que Cristo tuvo
una relación con Dios después de su bautismo.
2. Corintianismo. Este error era más popular durante los días del
Apóstol Juan. Según este error, Cristo no poseía deidad antes de ser
bautizado.

3. Docetismo. Este error comenzó a hacerse evidente durante la segunda


mitad del siglo dos de la Iglesia. Sostenía que Cristo no poseía un
cuerpo humano; que él tenía un cuerpo, pero un cuerpo celestial. Por
consiguiente, el docetismo negaba la humanidad de Cristo. Este es el
"espíritu del anticristo." (I Juan 4:1-3)

4. Arianismo. Este error negaba la naturaleza divina de Cristo. El


arianismo sostenía que había un tiempo cuando el Hijo no existía de
ninguna manera; que Dios vivía y entonces engendró a su Hijo a su
semejanza. Por consiguiente, negaba la pre-existencia eterna de Cristo.

5. Apolinarianismo. Este error sostenía que Cristo poseía un cuerpo


humano incompleto. Los apolinaristas razonaban de la siguiente manera:
El pecado está sembrado en el alma de todos los hombres. Dios no podía
habitar con el pecado; por tanto, Cristo no tuvo un alma.

6. Nestorianismo. Los nestorianistas tomaron las dos naturalezas de


Cristo e hicieron dos personas de ellas. Es decir, Dios vino y habitó en
un hombre perfecto; por tanto Dios estaba en Cristo, en vez de Cristo ser
Dios.

7. Eutiquianismo. Los eutiquianos tomaron las dos naturalezas de


Cristo, las pusieron juntas e hicieron una nueva naturaleza de ellas, o sea,
una persona diferente.

8. Monotelismo. La creencia de que Cristo tenía dos naturalezas, pero


una sola voluntad.

9. Unitarianismo. Los unitarianos niegan la Trinidad. Por tanto, niegan


la deidad de Cristo en su totalidad.

10. Ciencia Cristiana. Una creencia que niega la realidad de la

90
humanidad de Cristo.

11. Alborada Milenial. Esta creencia niega la existencia personal de


nuestro Señor Jesucristo.

IV. LA MUERTE DE CRISTO

La Cruz es la verdad fundamental de la Palabra de Dios. Con la Cruz no


queremos significar el madero, sino el sacrificio sobre ese madero. En el
libro de Génesis, así como en el resto del antiguo testamento, vemos los
emblemas de Cristo y de su crucifixión. La única razón de la existencia
de Belén es el Calvario. Nuestra salvación depende de que Cristo
muriera en la cruz.

A. LA REALIDAD DE SU MUERTE.

1. La anticipación del antiguo testamento.

a. En tipos:

(1) Las túnicas de pieles. (Génesis 3:21)


(2) La oveja de Abel. (Génesis 4:4)
(3) La ofrenda de Isaac. (Génesis 22)
(4) El Cordero de Pascua. (Éxodo 12)
(5) El sistema de sacrificios levíticos. (Levítico 1:1; 7:16)
(6) La serpiente de bronce. (Números 21:9; Juan 3:14-15)
(7) El Cordero inmolado. (Isaías 53:6-7; Juan 1:29)

b. En predicciones:

(1) La simiente de la mujer. (Génesis 3:15)


(2) El sacrificio por el pecado. (Salmo 22)
(3) Sus sufrimientos vicarios. (Isaías 53)
(4) El Mesías cortado. (Daniel 9:26)
(5) El Pastor herido. (Zacarías 13:6-7)

2. La revelación del nuevo testamento.

a. En general. Una tercera parte del Evangelio según Mateo, más de la


tercera parte del Evangelio según Marcos, una cuarta parte del Evangelio
según Lucas, y la mitad del Evangelio según Juan tratan de la última

91
semana de Cristo antes de su crucifixión.

b. En particular.

(1) La eficacia de su muerte.

(a) Su muerte. "Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con


Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados,
seremos salvos por su vida." (Romanos 5:10) Véanse: Filipenses 2:8;
Hebreos 2:9-14; Apocalipsis 5:6-12.

(b) Su cruz. "Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los


judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura." (I Corintios
1:23) Véanse: Gálatas 3:1; 6:14; Efesios 2:16; Colosenses 1:20.

(c) Su sangre. "Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por
muchos es derramada para remisión de los pecados." (Mateo 26:28)
Véanse: Marcos 14:24; Ef. 1:7; Col. 1:14; I Juan 1:7; Hebreos 9:12-
25; Apocalipsis 1:5, 5:9.

(2) Las tres declaraciones relativas a su muerte.

(a) Hecho pecado por nosotros. "Al que no conoció pecado, por
nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de
Dios en él." (II Corintios 5:21)

(b) El Justo murió por los injustos. "Porque también Cristo padeció
una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a
Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu."
(I Pedro 3:18)

(c) Hecho maldición por nosotros. "Cristo nos redimió de la maldición


de la ley, hecho por nosotros maldición, porque está escrito: Maldito
todo el que es colgado en un madero." (Gálatas 3:13)

B. LA FORMA DE LA MUERTE.

1. Una muerte natural. Su muerte fue la clase de muerte que es


experimentada por todos los hombres.

*Ella tenía que ser una muerte natural y literal, porque El era el Hombre

92
que moría por todos los hombres.

2. Una muerte anormal. Dios no puede morir, pero Dios tenía que
morir para poder convertirse en el Sustituto del hombre. Por
consiguiente, El tomó la forma humana para poder morir. No obstante,
El no contrajo pecado mientras vivió en este mundo. El hombre muere a
causa del pecado (Romanos 6:23); pero El no tenía pecado. Si no
hubiese sido por nuestros pecados, El jamás habría gustado la muerte.

3. Una muerte preternatural. La muerte de Cristo fue determinado


antes de la caída de Adán. Antes que el hombre pecara, Dios había
hecho provisión para el Calvario, porque Cristo es el Cordero inmolado
"...desde antes de la fundación del mundo." (I Pedro 1:20) ¿Podía la
sangre de los toros y machos cabríos quitar los pecados cometidos antes
del Calvario? ¡Por supuesto que no! Puesto que todos los pecados
cometidos, tanto antes como después de la cruz, fueron cargados sobre El
en el Calvario. (Romanos 3:25)

4. Una muerte sobrenatural. Aunque ya hemos declarado que la


muerte de Cristo fue una muerte natural, sin embargo ella fue diferente
de la muerte de otras personas. "Por eso me ama el Padre, porque yo
pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de
mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para
volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre." (Juan
10:17,18)

*Su muerte fue de su propia voluntad. Por lo general, un hombre


tardaba dos días para morir por crucifixión, pero Cristo murió en seis
horas. Mateo 27:46 y 50 declaran que El clamó a gran voz,
demostrando que sus fuerzas no lo habían abandonado. El murió en su
fortaleza. El entregó su vida. Nadie se la quitó. El fue majestuoso, aun
en su muerte en la cruz.

Por consiguiente, podemos ver que Cristo sufrió dos muertes por
nosotros. La primera era la separación del alma y el espíritu del cuerpo.
La segunda era la separación de Dios. Cristo sufrió la segunda muerte
primero, y la primera muerte al último. El sufrió la segunda muerte
cuando fue separado del Padre, por cuanto gritó, "Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has desamparado?" (Mateo 27:46) Cristo, el mismo Hijo
de Dios, pudo sufrir en seis horas lo que el pecador soportaría a través de
la eternidad.

93
C. TEORIAS ANTIBIBLICAS.

"Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras." (I


Corintios 15:3) Cualquier enseñanza que no sea bíblica es falsa.

1. Dicen que la muerte de Cristo fue la muerte de un mártir. "Cristo


murió así para mostrarnos que vale la pena morir por la verdad." ¿Cómo
pueden los creyentes responder a este argumento? Simplemente con
estas preguntas: ¿Por qué Cristo no lo declaró así? ¿Por qué Pablo no lo
declaró así? ¿Por qué Pedro no lo dijo? ¿Por qué Juan y Lucas tampoco
lo declararon? Si Cristo murió una muerte de mártir, ¿por qué los
apóstoles no dijeron, "Cree en la muerte de Esteban y serás salvo",
puesto que Esteban era un mártir, también? Si Cristo murió una muerte
de mártir, ¿por qué el Padre no le consoló en su muerte como lo ha hecho
con otros mártires a través de los siglos? Mas Cristo clamó, "Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has desamparado?"

2. Dicen que la muerte de Cristo fue accidental. Mediante la


declaración anterior los críticos quieren significar que Cristo fue la
víctima de una turba encolerizada. Nosotros sabemos que esto no es
cierto porque El estaba consciente de su muerte futura. En San Juan,
Jesús habló siete veces de "mi hora," la cual era futura, y la cual era el
Calvario. No era necesario que El muriera. Los clavos no sujetaban a
Cristo sobre la cruz, sino su propia voluntad. "Si eres Hijo de Dios,
desciende de la Cruz," le gritaban, burlándose de él; pero Cristo no vino
del cielo para bajarse de la cruz.

3. Dicen que la muerte de Cristo fue como un ejemplo moral. Esta


teoría sostiene que un borrachín sólo tiene que pensar en Cristo para
mejorarse. Para refutar esto, preguntamos: "¿Por qué no se mejoraron
los que le crucificaron? Si el ejemplo de Cristo es para el mejoramiento
del mundo, entonces el cristianismo es un fracaso. ¿Por qué no
contemplamos la cruz de Pedro, puesto que él fue crucificado con la
cabeza hacia abajo? El hombre necesita más que una mejora moral.

4. Dicen que la muerte de Cristo era para mostrar el desagrado de


Dios con el pecado. En otras palabras, algunos creen que el desagrado
de Dios por el pecado está representado en la cruz, en vez del infierno.
Si la declaración precedente es verdad, ¿qué razón tendría la
encarnación? ¿Por qué no crucificar a un simple pecador, en vez del

94
mejor Hombre que ha vivido?

5. Dicen que la muerte de Cristo fue para mostrar al hombre que


Dios le ama. Dios ciertamente ama al hombre, y la cruz lógicamente
muestra que Dios lo ama; pero la muerte de Cristo no fue sólo para
mostrar el amor de Dios.

6. Dicen que la muerte de Cristo fue la muerte de un criminal.


¿Puede ser posible que alguien pueda aferrarse a esta teoría? La
respuesta es "sí." Y nosotros refutamos esta teoría declarando que Pilato
no halló culpa en El. Un estudio del juicio de Cristo, según los registros
evangélicos, refuta esta teoría.

D. NOMBRES BIBLICOS DE LA MUERTE DE CRISTO.

1. Expiación. Esta palabra del antiguo testamento significa "cubrir."


Los únicos dos lugares en el nuevo testamento donde puede hallarse la
palabra "expiación" son Hebreos 2:17 y 10:6-8, los cuales citan
Escrituras del antiguo testamento. Esta palabra hebrea está traducida
correctamente en Romanos 5:11, "reconciliación." No obstante, en el
nuevo testamento la idea significa "estar de acuerdo," "estar a una y en
paz con Dios," mediante el sacrificio de su Hijo Jesucristo.

2. Sacrificio. "Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva


masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya
fue sacrificada por nosotros." (I Corintios 5:7) Véanse: Ef. 5:2;
Hebreos 9:26; 10:12.

3. Ofrenda. "En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda


del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre... Porque con una
sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados." (Hebreos
10:10,14)

4. Rescate. "Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir, y para dar su vida en rescate por muchos." (Mateo 20:28)
Nosotros hemos sido redimidos por un precio, el cual fue la sangre de
Jesucristo. Véanse: I Pedro 1:18-19; I Timoteo 2:5-6.

5. Propiciación. "Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no


solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo." (I
Juan 2:2) Véanse: I Juan 4:10; Romanos 3:25.
95
La ley demandaba la muerte por el pecado; por consiguiente, la sangre
del sacrificio era colocada sobre el propiciatorio (Éxodo 25:22; Levítico
16:13-14), mostrando que la muerte había sido efectuada. Dios miraba
el propiciatorio y veía la sangre y quedó satisfecho. Desde el Calvario en
adelante, Dios mira a nuestro Propiciatorio, el cual es Cristo, y queda
satisfecho. Por consiguiente, el pensamiento fundamental de la
propiciación es "satisfacción."

6. Reconciliación. "Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al


mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos
encargó a nosotros la palabra de la reconciliación." (II Corintios 5:19)
Véase: Col. 1:20. La palabra "reconciliación" significa causar, o
efectuar un cambio completo. Las Escrituras nunca dicen que Dios se
reconcilia. El hombre es quien tiene que ser reconciliado y quien
necesita un cambio total.

7. Substitución. Substitución no es una palabra bíblica, pero


ciertamente es una idea bíblica. "Más él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos
descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas
Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros." (Isaías 53:5-6)
Véanse: I Pedro 3:18; II Corintios 5:1.

8. Testador. Un testamento es un documento que entra en vigor cuando


el testador muera. Por consiguiente, nuestra herencia es aquello que
recibiremos, lo cual fue hecho posible por la muerte del Señor Jesús.
"Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo
muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer
pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Porque
donde hay testamento, es necesario que intervenga la muerte del testador.
Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido
entretanto que el testador vive." (Hebreos 9:15-17) Véanse: Colosenses
1:12-14; Efesios 1:1-7.

E. LOS OBJETIVOS DE SU MUERTE.

1. La manifestación de la justicia divina. "Pero ahora, aparte de la ley,


se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los
profetas... con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de

96
que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús."
(Romanos 3:21,26)

2. La vindicación de la ley divina. La ley es para muerte. No hay


misericordia en la ley, sino sólo justicia. La ley condena al pecador a
morir. Cristo tomó el lugar del pecador y pagó la demanda de la ley.

3. El fundamento del perdón divino. Hay una característica esencial


del perdón, y ésta es que el que perdona debe llevar sobre sí mismo toda
la maldad, o pérdida, que haya sido cometida. Por ejemplo, si a una
persona le roban cierta cantidad de dinero, y el culpable es aprehendido,
pero perdonado, ¿quién asimila la pérdida? ¡La persona que le perdonó!

F. EL ALCANCE DE SU MUERTE.

1. Declaraciones Generales.

a. Su universalidad. La muerte de Cristo fue potencialmente por todos


los hombres, por los que creen, y por los que no creen. "Pero vemos a
aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de
gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la
gracia de Dios gustase la muerte por todos." (Hebreos 2:9) Véanse: I
Timoteo 2:6; 4:10; Tito 2:11; II Pedro 3:9.

b. Su limitación. La muerte de Cristo en la cruz fue condicional, puesto


que la eficacia de la misma depende del arrepentimiento y la aceptación
de Cristo por el pecador. "Que por esto mismo trabajamos y sufrimos
oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de
todos los hombres, mayormente de los que creen." (I Timoteo 4:10)

2. Declaraciones particulares.

a. Cristo murió por el creyente. "Quien se dio a sí mismo por nosotros


para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio,
celoso de buenas obras." (Tito 2:14) Véanse: Efesios 5:2; Gálatas
2:20; I Timoteo 4:10.

b. Cristo murió por la Iglesia. "Maridos, amad a vuestras mujeres, así


como Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para
santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la
palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no

97
tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha." (Efesios 5:25-27)

c. Cristo murió por los pecadores. "Porque también Cristo padeció una
sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios,
siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu." (I
Pedro 3:18) Véanse: I Timoteo 1:15; Romanos 5:10.

d. Cristo murió por el mundo entero. "...y cantaban un nuevo cántico,


diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú
fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo
linaje y lengua y pueblo y nación." (Apocalipsis 5:9) Véanse: San Juan
3:16; 1:9; I Juan 2:2.

G. LOS RESULTADOS DE SU MUERTE.

1. En relación al pecador.

a. Provee un Sustituto. "Pero vemos a aquel que fue hecho un poco


menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa
del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la
muerte por todos." (Hebreos 2:9)

b. Provee el rescate demandado. "El cual se dio a sí mismo en rescate


por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo." (I Timoteo
2:6)

c. Provee la propiciación. A razón de la muerte de Cristo, las demandas


de la justicia de Dios han sido satisfechas. "Y él es la propiciación por
nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los
de todo el mundo." (I Juan 2:2)

d. Provee reconciliación. "que Dios estaba en Cristo reconciliando


consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y
nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación." (II Corintios
5:19)

e. Provee un llamado atraidor. "Y yo, si fuere levantado de la tierra, a


todos atraeré a mí mismo." (Juan 12:32)

f. Provee salvación para todos. "Porque la gracia de Dios se ha

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manifestado para salvación a todos los hombres." (Tito 2:11)

g. Provee una invitación gloriosa. "Y el Espíritu y la Esposa dicen:


Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera,
tome del agua de la vida gratuitamente. (Apocalipsis 22:17) Véase:
Juan 3:16.

2. En relación al creyente.

a. Reconciliación con Dios. "Y todo esto proviene de Dios, quien nos
reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la
reconciliación." (II Corintios 5:18)

b. Redención. "En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de


pecados según las riquezas de su gracia." (Efesios 1:7) Véase: Gálatas
3:13.

c. Justificación. "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con


Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo." (Romanos 5:1)

d. Perdón. "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están
en Cristo Jesús." (Romanos 8:1)

e. Posesión. "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu


Santo, el cual está en vosotros por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios?" (I
Corintios 6:19-20)

f. Santificación. "En esa voluntad somos santificados mediante la


ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre." (Hebreos
10:10)

g. Perfección. "Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre
a los santificados." (Hebreos 10:14)

h. Admisión. "Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el


lugar santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo
que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran
sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en
plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y
lavados los cuerpos con agua pura." (Hebreos 10:19-22)

99
i. Identificación. "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que
seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque
no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha
manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se
manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y
todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así
como él es puro." (I Juan 3:1-3)

j. Liberación. "Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y


sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la
muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a
todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida
sujetos a servidumbre." (Hebreos 2:14-15)

k. Galardón. "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo


entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las
cosas?" (Romanos 8:32)

3. En relación a Satanás.

a. Le quitó el derecho. "Ahora es el juicio de este mundo; ahora el


príncipe de este mundo será echado fuera." (Juan 12:31)

b. Destruyó su imperio. "Así que, por cuanto los hijos participaron de


carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio
de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo."
(Hebreos 2:14)

c. Libró a las almas. "El cual nos ha librado de la potestad de las


tinieblas, y traslado al reino de su amado Hijo." (Colosenses 1:13)
Véase: Efesios 6:12.

4. En relación al universo material. "Por cuanto agradó al Padre que


en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas
las cosas, así las que están en la tierra como las que está en los cielos,
haciendo la paz mediante la sangre de su cruz." (Colosenses 1:19-20)

Nota: Algunos enseñan que Filipenses 2:9-11 revela el hecho de la


salvación universal, pero esto no es así. Este pasaje declara la verdad de
la sumisión y adoración de toda la creación, pero no la salvación de ella.

100
V. LA RESURRECCION DE CRISTO

A. LA IMPORTANCIA DE LA RESURRECCION.

En la Biblia hay varios relatos de personas que fueron levantadas de


entre los muertos. Estas personas, sin embargo, no fueron resucitadas,
sino restauradas a vida, porque ellas volvieron a morir. Nuestro Señor
resucitó, habiendo muerto definitivamente y habiendo sido levantado de
los muertos; y ahora, vive y permanece para siempre.

1. Su lugar en las Escrituras. En el nuevo testamento hay trece o


catorce referencias concernientes a la ordenanza del bautismo, y todavía
son menos las veces que mencionan la Cena del Señor. Sin embargo, la
verdad de la resurrección se menciona más de cien veces.

2. Su parte en el testimonio apostólico. "Y con gran poder los


apóstoles daba testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y
abundante gracia era sobre todos ellos." (Hechos 4:33) Véanse: Hechos
2:32; 17:18; 23:6.

3. Su prominencia en el evangelio. Si Cristo no hubiera resucitado, no


habría evangelio. "Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he
predicado... Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo
recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las
Escrituras." (I Corintios 15:1-4)

4. Su importancia en la salvación.

*Exégesis de I Corintios 15:12-20:

a. Primer postulado. "Pero si se predica de Cristo que resucitó de los


muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de
muertos?" (v. 12)

b. Segundo postulado. "Porque si no hay resurrección de muertos,


tampoco Cristo resucitó." (v. 13) Si nosotros no vamos a ser resucitados,
entonces Cristo no resucitó, tampoco.

c. Tercer postulado. "Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra

101
predicación, vana es también vuestra fe." (v. 14) Si Cristo no resucitó, el
cristianismo es una falsedad.

d. Cuarto postulado. "Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque


hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si
en verdad los muertos no resucitan." (v. 15) Si Cristo no resucitó, todo
predicador evangélico es un farsante.

e. Quinto postulado. "Porque si los muertos no resucitan, tampoco


Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en
vuestros pecados." (v. 16-17) Si El no resucitó, todavía está muerto, por
tanto El no puede redimirnos. La penalidad pagada por cualquier crimen
no está totalmente pagada hasta que la persona por quien fue pagada esté
puesta en libertad. Mientras Cristo estaba en la tumba, la penalidad no
había sido absuelta. Este pasaje de las Escrituras fue escrito a los
creyentes para comprobar la resurrección corporal de Cristo.

f. Sexto postulado. "Entonces también los que durmieron en Cristo


perecieron." (v. 18) En otras palabras, ellos se han ido todos, como las
bestias del campo, si Cristo no resucitó de los muertos.

g. Séptimo postulado. "Si en esta vida solamente esperamos en Cristo,


somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres." (v. 19)
Si toda nuestra esperanza está apostada a la resurrección de Cristo, y si él
no ha resucitado, entonces somos los más desgraciados de todos los
hombres. No podemos hacer nada para merecer, o ganar la salvación; y
si nuestro Salvador no ha resucitado, no tenemos ninguna esperanza de
salvarnos.

h. Octavo postulado. "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos;


primicias de los que durmieron es hecho." (v. 20) ¡Alabado sea el Señor!
¡El ha resucitado! ¡Nuestro Redentor vive para siempre!

B. EL SIGNIFICADO DE LA RESURRECCION.

*Por resurrección nosotros queremos significar la resurrección corporal,


no espiritual.

1. El testimonio de la tumba vacía. Los guardias fueron puestos para


asegurarse de que no quitaran el cuerpo de Cristo de la tumba, mas no
pudieron impedir su resurrección. "Entonces ellos fueron y aseguraron el

102
sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia." (Mateo 27:66)

2. El reconocimiento de los discípulos. "Luego dijo a Tomás: pon aquí


tu dedo y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y
no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió: ¡Señor
mío, y Dios mío!" (Juan 20:27,28)

3. Los apóstoles son testigos. "A ese Jesús resucitó Dios, de lo cual
todos nosotros somos testigos." (Hechos 2:32)

4. El testimonio del mismo Señor. "Y comenzó a enseñarles que le era


necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los
ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto,
y resucitar después de tres días." (Marcos 8:31)

5. La proclama de nuestra transformación. "Mas nuestra ciudadanía


está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para
que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual
puede también sujetar a sí mismo todas las cosas." (Filipenses 3:20-21)

C. LAS TEORIAS ANTIBIBLICAS.

1. La teoría del cuerpo no enterrado. Con esta declaración los


incrédulos sostienen que la tumba nunca fue ocupada, que los cadáveres
de los dos ladrones junto con el de Cristo, fueron arrojados a la pila de
basura. Sin embargo, esto puede refutarse con la propia ley de los judíos.
"Si alguno hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo hiciereis
morir, y lo colgareis en un madero, no dejaréis que su cuerpo pase la
noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque
maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu
Dios te da por heredad." (Deuteronomio 21:22-23)

2. La teoría de la tumba no vaciada. Aquellos que sostienen esta teoría


dicen que Cristo todavía está en el sepulcro. Ciertamente, el sentido
común refutaría este argumento, porque si Cristo no hubiera resucitado,
el diablo habría hecho que su cuerpo fuese encontrado en algún momento
durante los últimos dos mil años.

3. La teoría que el cuerpo fue quitado. Esta teoría expone que José de
Arimatea sacó el cuerpo de Cristo de la tumba. A este argumento

103
preguntamos: "Si José sacó el cuerpo del sepulcro, ¿por qué no sacó los
lienzos, también?" Además, debemos admitir que si José realmente
quitó el cuerpo, tendría que haberlo hecho en secreto. Y si lo hizo en
secreto, ¿por qué no fue puesta la piedra nuevamente en su lugar,
cerrando la entrada del sepulcro?

4. La teoría que María Magdalena se equivocó. Esta teoría sostiene


que ella no entendió bien lo que había dicho la persona en el sepulcro.
Refutamos esta teoría afirmando que la Palabra de Dios no lo declara así,
y que ella es la única testigo ocular de los hechos.

5. La teoría de la decepción deliberada. Esta suposición persiste en la


idea de que Cristo no murió en absoluto, sino que más bien El se
desmayó en la cruz y fue revivido por el aire fresco de la tumba. Si éste
fuera el caso, ¿a dónde fue el Señor Jesucristo después? Siendo que El
se había convertido en un objeto de gran interés para todo el pueblo,
seguramente que El hubiera sido reconocido y abiertamente aceptado o
rechazado.

6. La teoría del fraude. Esta afirma que los apóstoles simplemente


mintieron y engañaron a los que escucharon sus palabras; sin embargo,
todos los apóstoles, con la excepción de Juan, fueron martirizados. ¿Por
qué? Por la devoción de ellos al Señor Jesucristo y su resurrección.
¿Habría ellos sacrificado sus vidas por una mentira? ¡Yo creo que no!

7. La teoría de la autodecepción. En otras palabras, esta especulación


declara que los apóstoles tuvieron una ilusión; es decir, ellos pensaron
que Cristo había resucitado de los muertos, y lo continuaron pensando
tanto que después de un tiempo lo creyeron. Sabemos, por la experiencia
humana, que las decepciones pronto se desvanecen, y nos despertamos a
la realidad. Los apóstoles no podrían haberse engañado a sí mismos por
mucho tiempo.

8. La teoría de la alucinación. Esta idea supone que los apóstoles


pensaron que ellos realmente habían visto al Salvador resucitado, cuando
esto era meramente una alucinación ocasionada por los nervios y la
excitación. ¿Sería posible imaginarnos a Pedro sufriendo de un delirio, y
a Tomás de un ataque de histeria?

9. La teoría de la reminiscencia. Este punto de vista describe a los


histéricos apóstoles huyendo a Samaria, y una vez solos en este lugar,

104
comienzan a pensar que Jesús aún está con ellos. De ahí es que ellos
sacaron la idea de que El se levantó de los muertos. Sin embargo, las
Escrituras declaran que los apóstoles se quedaron en Jerusalén, a puertas
cerradas, hasta que El se reveló a sí mismo a ellos.

10. La teoría del mal entendido. Este razonamiento admite que el


Salvador murió, pero afirma que los apóstoles predicaron la resurrección
de su espíritu, y no de su cuerpo, y que la gente lo entendió mal. No
obstante, la palabra "resurrección" jamás está relacionada con el espíritu,
sino más bien con el cuerpo, puesto que el espíritu nunca muere.

11. La teoría de la visión espiritual. Esta suposición sostiene que los


apóstoles en realidad vieron algo. Pero lo que ellos vieron fue una visión
mentirosa, y no al Señor. El diablo los había engañado. Sin embargo, si
había algo que el diablo no quería que ellos no creyeran, ese algo era la
resurrección de Cristo, ya sea producida por una falsa visión o la cosa
real. Además, Cristo mismo disipa este argumento declarando, después
de su resurrección, que "un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis
que yo tengo." (Lucas 24:39)

12. La teoría de los mellizos. Aquellos que ofrecen esta sugerencia


dicen que Cristo tenía un hermano mellizo, y que tres días después que
El había sido crucificado y sepultado, su hermano mellizo se mostró a sí
mismo, declarando que él era el Cristo resucitado de los muertos.
Nosotros preguntamos, "¿Dónde estuvo escondido este hermano mellizo
por los treinta y tres años?"

Nota: Ninguna de estas 12 teorías tiene la razón porque contradicen el


testimonio claro de la Palabra de Dios.

D. LAS PRUEBAS DE LA RESURRECCION.

1. La tumba vacía. Los evangelios declaran que la gente sostenía dos


puntos de vista con respecto a la resurrección de Cristo. Un grupo, que
consistía en los no creyentes, decía que alguien había robado el cuerpo
del Señor. El otro grupo contendía que El había sido resucitado por el
poder divino. La tumba vacía demuestra que el segundo grupo tenía
razón. Una guardia romana, compuesta de sesenta soldados, con cuatro
grupos de quince cada uno, había sido puesta para vigilar la tumba. Cada
grupo custodió la tumba por un período de seis horas. Esta guardia tenía
instrucciones de custodiar la tumba para que no robaran el cuerpo de

105
Cristo. Ahora bien, los enemigos del Señor no querían robar el cuerpo.
Ellos querían que permaneciera enterrado.

Nosotros sabemos que los apóstoles no lo robaron porque estaban


amedrentados. Los apóstoles hasta habían huido de la crucifixión de
Cristo. Los soldados fueron sobornados para que dieran un testimonio
falso. ¿No es raro que los sacerdotes judíos no hayan enjuiciado a los
soldados, si el cuerpo realmente hubiera sido robado? Y si los apóstoles
hubieran robado el cuerpo, ¿no habrían sido ellos acosados por los
sacerdotes hasta haber admitido semejante hecho? ¿Por qué no hicieron
algo los sacerdotes?

Había una tumba nueva cavada en pura piedra. Una gran piedra la
sellaba, y no había ninguna otra entrada. No había más de un cuerpo en
ella, y no cabe duda acerca de quién resucitó de los muertos cuando la
tumba quedó vacía.

2. Los lienzos sepulcrales en orden. En el oriente los cuerpos de los


muertos son envueltos en lienzos sepulcrales, desde el cuello hasta los
pies, de una manera semejante a la usada en las momias egipcias. La
cabeza es envuelta con un sudario. Una vez terminado adecuadamente
con este procedimiento, el cuerpo era extendido sobre una losa. Cuando
Pedro entró a examinar los lienzos sepulcrales, él vio que estaban en
orden. El cuerpo de Cristo había pasado a través de los lienzos
sepulcrales sin romper un solo hilo. Pedro descubrió que los lienzos no
habían sido cambiados de lugar; parecía como si estuvieran alrededor del
cuerpo todavía, y él se había levantado sin moverlos, cayéndose ellos en
su sitio al dejarse el vacío adentro.

En cuanto a la tumba, la puerta no fue abierta para permitir que Cristo


saliera. ¡El ya había salido! El salió de la tumba tal como había salido
de los lienzos sepulcrales. Así es, Cristo abandonó la tumba mucho antes
de que la piedra del sepulcro fuera removida. Los soldados vigilaban
una tumba sellada y vacía por lo que podrían haber sido hasta doce horas.

3. Las apariciones de Cristo. En I Corintios 15:1-11 tenemos


registrado el número de testigos que realmente vieron al Señor
resucitado. Dicho número no incluye a las mujeres. El número más
elevado de testigos que se requiere para establecer un testimonio es siete.
Para asesinato se necesita un testigo. Son dos para traición, y siete para
un testamento oral. El número de testigos registrados en la Palabra de

106
Dios es más de quinientos. Ciertamente, de acuerdo a la jurisprudencia
aceptada, hay más que suficiente evidencia de que El resucitó de los
muertos.

4. El carácter de Cristo. Al disputar a favor de su resurrección no


necesitamos mayor prueba que la de su propio carácter. Es absurdo que
El, quien fue perfecto, habría de sufrir un fin tan vergonzoso.
Seguramente que Dios, en su justicia no habría permitido que el único
Hombre sin pecado permaneciera en la tumba.

5. El nuevo testamento. Los veintisiete libros que componen el nuevo


testamento no son la causa, sino el efecto del Cristo resucitado. Sin la
resurrección de Cristo no habría ningún nuevo testamento. La muerte de
Cristo había deprimido penosamente a los discípulos. Si Cristo no
hubiera aparecido ante los discípulos, ellos jamás habrían escrito acerca
de El. La historia de la vida del Señor Jesucristo se originó y se
desarrolló de su resurrección.

6. La Iglesia apostólica. Los apóstoles comenzaron a predicar en


Jerusalén solamente siete semanas después de la resurrección. Allí
mismo, en Jerusalén, donde el Señor Jesucristo había sido crucificado y
sepultado, los apóstoles declararon que Cristo había resucitado de los
muertos. Si Cristo no hubiera resucitado, los enemigos habrían
producido el cuerpo, puesto que ellos le habían crucificado. El silencio
de los judíos fue una prueba tan importante de la resurrección de Cristo
como lo fueron los escritos de los discípulos.

7. La transformación de los discípulos. La resurrección trajo aparejado


una transformación en los discípulos. Antes, ellos habían visto morir a
Cristo, y por tanto, la fe de ellos estaba destrozada. Dos de ellos dijeron,
"Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel."
(Lucas 24:21) Palabras verdaderamente tristes. Toda fe ahora era
muerta. Se reunían a puertas cerradas, amedrentados, temerosos de
perder sus vidas, cuando el Señor apareció ante ellos. Era difícil
convencerlos de su resurrección. Pero una vez convencidos, nada podría
jamás cambiarles de parecer.

¿Y qué del dudoso Tomás? El no estuvo presente cuando Cristo apareció


por primera vez ante los discípulos, y por tanto, dudó. Podemos
alegrarnos de que Tomás haya dudado, porque gracias a su
convencimiento, todas nuestras dudas quedan disipadas. Su incredulidad

107
fue quitada en la segunda aparición del Salvador; por consiguiente,
nosotros que creemos nunca debemos albergar ninguna duda acerca de la
resurrección del Señor.

8. La conversión de Saulo. La Iglesia nunca tuvo un enemigo humano


mayor que Saulo de Tarso. El era un individuo bien conocido en el
judaísmo, que pertenecía a la famosa secta de los fariseos, quienes creían
en la resurrección de los muertos, pero ciertamente no en la resurrección
de Jesús. ¿Qué cosa transformó este terrible perseguidor de la Iglesia a
un poderoso predicador del evangelio? ¡La resurrección de Cristo!
Desde aquel día, camino a Damasco, él jamás dudó de la resurrección.
Sufrió en manos de su propia nación y en los tribunales de extranjeros
por causa de su creencia en la resurrección corporal de Cristo.

9. La experiencia cristiana. Desde que hemos nacido otra vez, la


esperanza ha sido colocada en nuestros corazones de que nuestros
pecados han sido quitados y de que nuestra propia resurrección está
asegurada. Esta esperanza podía ser garantizada únicamente por un
Salvador resucitado.

10. El registro evangélico. Los evangelios fueron escritos, o dictados


por testigos oculares. "...Que Dios había ordenado de antemano, a
nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los
muertos." (Hechos 10:41) Al leer los evangelios, a nosotros nos damos
cuenta de los pequeños detalles, las palabras y las frases, que nos
prueban cuán natural y ajustado a la vida real son los acontecimientos
registrados en ellos.

E. EL RESULTADO DE LA RESURRECCION.

1. En relación a Cristo mismo.

a. Fue el sello de la aceptación. En otras palabras, el sacrificio de


Cristo fue suficiente y aceptado por Dios. Fue el "Amén" de Dios en
repuesta al "consumado es" de su Hijo Amado.

b. Fue la marca de su divina filialidad. Cristo "fue declarado Hijo de


Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de
entre los muertos." (Romanos 1:4) Al ser clavado en la cruz, El fue
maldito por Dios. Dios no iba a permitir que su Hijo permaneciera bajo
esta maldición; por tanto, Dios lo resucitó de los muertos.

108
c. Fue la confirmación de su victoria.

(1) Sobre el diablo. Si el diablo solamente hubiera podido mantener a


Cristo en la tumba, la victoria completa habría sido de Satanás. Sin
embargo, el Señor Jesucristo se levantó de los muertos, garantizando la
salvación para toda alma creyente. El creyente recibe el mandamiento de
vestirse de toda la armadura de Dios a fin de poder estar firme contra las
asechanzas del diablo. Una de las piezas de tal armadura es el yelmo de
la salvación. (Efesios 6:10-17)

(2) Sobre la muerte. "Todavía un poco, y el mundo no me verá más;


pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En
aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en
mí, y yo en vosotros." (Juan 14:19-20)

d. Fue la ilustración de inmortalidad. "...ahora ha sido manifestada por


la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó
a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio." (II Timoteo 1:10)

2. En relación al creyente.

a. Demuestra su justificación. "...Jesús, Señor nuestro, el cual fue


entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra
justificación." (Romanos 4:24,25)

b. Ilustra su poder. Pablo pidió a Dios que les diera a los Efesios el
"...espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él... para
que sepáis cual es... la supereminente grandeza de su poder para con
nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la
cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su
diestra en los lugares celestiales." (Efesios 1:17-20)

c. Provee un sumo sacerdote. "Por lo cual puede también salvar


perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para
interceder por ellos." (Hebreos 7:25) Véanse: Romanos 8:34; Hebreos
3:1; 7:22.

d. Engendra una viva esperanza. "Bendito el Dios y Padre de nuestro


Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para
una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para

109
una herencia incorruptible, reservada en los cielos para vosotros." (I
Pedro 1:3-4)

e. Garantiza nuestra resurrección. "Sabiendo que el que resucitó al


Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos
presentará juntamente con vosotros." (II Corintios 4:14) Véanse: I
Corintios 15:22; I Tesalonicenses 4:14.

3. En relación al mundo.

a. Da evidencia de su verdad. Todo lo que El habló está substanciado


por su resurrección, porque Dios no habría resucitado de los muertos a
un mentiroso para después declarar, que El era su Hijo. La resurrección
de Cristo demostró que Dios se agradó de su Hijo.

b. Da evidencia de la resurrección de todos los hombres. "Porque así


como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados."
(I Corintios 15:22)

c. Da evidencia del juicio de buenos y malos. "Por cuanto ha


establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel
varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los
muertos." (Hechos 17:31) Véase: Hebreos 9:27.

VI. ASCENSION Y ENTRONIZACION DE JESUCRISTO

La ascensión de Cristo Jesús es un hecho histórico. Si su resurrección es


negada, entonces su ascensión debe también ser negada. Es difícil para
algunos comprender la idea de que un cuerpo glorificado, viviente, esté
en la gloria, pero El está allí, y nosotros estaremos con El.

A. EL HECHO DE LA ASCENSION Y ENTRONIZACION.

1. De la ascensión. Este es aquel evento, después de su resurrección, en


el cual El partió visiblemente de la tierra al cielo. "Y habiendo dicho
estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó
de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto
que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras
blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis
mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al
cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo." (Hechos 1:9-11)

110
2. De la entronización (exaltación). Este es aquel acto de Dios por el
cual El dio al resucitado y ascendido Señor el poder y la gloria total,
permitiéndole que se sentara a su diestra en el trono. "A este Jesús
resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que,
exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa
del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís." (Hechos
2:32-33) "Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono,
así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono."
(Apocalipsis 3:21) Cristo no está ahora sentando en su propio trono,
sino en el trono de su Padre.

B. EL PLAN DE GLORIA REVELADO.

1. En la profecía.

a. El testimonio del salmista. "Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni


permitirás que tu santo vea corrupción. Me mostrarás la senda de la
vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para
siempre." (Salmo 16:10-11) Véanse: Sal. 68:18; 110:4-5.

b. El testimonio del Salvador. "¿Pues qué, si viereis al Hijo del


Hombre subir adonde estaba primero?" (Juan 6:62) Véase: Juan 16:28.

c. El testimonio de Lucas. "Cuando se cumplió el tiempo en que él


había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén." (Lucas
9:51)

2. En la historia.

a. El testimonio de Marcos. "Y el Señor, después que les habló, fue


recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios." (Marcos
16:19)

b. El testimonio de Lucas. "Y aconteció que bendiciéndolos, se separó


de ellos, y fue llevado arriba al cielo." (Lucas 24:51) Véase: Hechos
1:9-11.

c. El testimonio de Esteban. "Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo,


puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a
la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del

111
Hombre que está a la diestra de Dios." (Hechos 7:55-56)

d. El testimonio de Pedro. "Quien habiendo subido al cielo está a la


diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades." (I
Pedro 3:22) Véanse: Hechos 3:15, 20, 21; 5:30-31.

e. El testimonio de Pablo. "¿Quién es el que condenará? Cristo es el


que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la
diestra de Dios, el que también intercede por nosotros." (Romanos 8:34)
Véanse: Efesios 1:20-21; 4:8-10; Colosenses 3:1; I Timoteo 3:16.

f. El testimonio de Juan. El primer capítulo del libro de Apocalipsis en


su totalidad declara el testimonio de Juan con respecto al Cristo
ascendido y entronizado.

C. LA NATURALEZA DE LA ASCENSION.

1. El ascendió corporal y visiblemente. Lucas escribió, "de todas las


cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue
recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu
Santo a los apóstoles que había escogido." (Hechos 1:1-2) Véase:
Hechos 1:9-11.

2. El traspasó los cielos. "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote


que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra
profesión." (Hebreos 4:14)

3. El fue hecho más sublime que los cielos. "Porque tal sumo sacerdote
nos convenía; santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y
hecho más sublime que los cielos." (Hebreos 7:26) Esto significa que El
recibió mayor gloria que todos los seres creados en el cielo.

4. El se sentó a la diestra de Dios. "Ahora bien, el punto principal de lo


que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó
a la diestra del trono de la majestad de Dios." (Hebreos 8:1) Véanse:
Efesios 1:20; Colosenses 3:1.

D. LA NECESIDAD DE LA ASCENSION Y GLORIA.

1. Para demostrar su victoria completa. "A éste, Dios ha exaltado con


su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y

112
perdón de pecados." (Hechos 5:31) Jesucristo dijo: "He aquí que vengo,
oh Dios, para hacer tu voluntad... En esa voluntad somos santificados
mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para
siempre." (Hebreos 10:9-10) En el tabernáculo terrenal no había sillas,
y este hecho significaba que la obra de salvación no era completa. Cristo
entró al cielo y se sentó en el trono, declarando así que la obra de nuestra
redención era un acto consumado.

2. Para facilitar la adoración humana. "Mas la hora viene, y ahora es,


cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Dios es Espíritu; y los que le adora, en espíritu y en verdad es necesario
que adoren." (Juan 4:23-24)

3. Para la concesión del Espíritu Santo. "Pero yo os digo la verdad: Os


conviene que yo me vaya; porque si no me fuese, el Consolador no
vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré." (Juan 16:7)

4. Para la constitución de supremacía sobre la Iglesia. "Y (Dios)


sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las
cosas a la Iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo
llena en todo." (Efesios 1:22-23)

E. EL PROPOSITO DE LA ASCENSION Y GLORIA.

1. El entró al cielo como Precursor. "Donde Jesús entró por nosotros


como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de
Melquisedec." (Hebreos 6:20) Otras palabras para "precursor" son:
"capitán", "líder soberano", "uno que tiene a otros que le siguen." El
Señor Jesús nos precede a nosotros. Si la muerte nos llega mientras El se
demora, nosotros iremos a estar con El.

2. El entró al cielo como el Obsequiador. "Por lo cual dice: Subiendo a


lo alto, llevó cautiva a la cautividad. Y dio dones a los hombres... Y él
mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros." (Efesios 4:8-11)

3. El entró al cielo como el Preparador. "...voy, pues, a preparar lugar


para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis."
(Juan 14:2-3)
113
F. RESULTADOS DE LA ASCENSION Y GLORIA.

1. Nos provee un Intercesor con Dios. "Porque no entró Cristo en el


santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo
para presentarse ahora por nosotros ante Dios." (Hebreos 9:24) Véase:
Hebreos 7:25.

2. Nos da acceso a Dios. "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote


que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra
profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo
según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro." (Hebreos 4:14-16)

3. Nos da capacidad para el servicio. "De cierto, de cierto os digo: El


que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores
hará, porque yo voy al Padre." (Juan 14:12) "Obras mayores" no
significa efectuar sanidades, ni hablar en lenguas, sino la propagación del
evangelio de la salvación. Por ejemplo, Pedro predicó en el día de
Pentecostés, y tres mil creyeron. Multitudes más creyeron al escucharle.

4. Nos da confianza en la providencia de Dios. "Y sabemos que a los


que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados." (Romanos 8:28)

5. Nos da nuestra posición celestial. "Y (Dios) juntamente con él nos


resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús." (Efesios 2:6)

PNEUMATOLOGIA

La Doctrina del Espíritu Santo.

(Bosquejo del Capítulo III)

I. La Personalidad del Espíritu Santo


114
A. Propiedad personal
B. Pronombres personales
C. Hechos personales
D. Reacciones personales
E. Relaciones personales
F. Designaciones personales

II. La deidad del Espíritu Santo

A. El es identificado como Dios en el antiguo testamento.


B. El es llamado Dios.
C. El posee atributos divinos.
D. El realiza obras divinas.
E. El ejercita la soberanía de Dios.
F. El debe ser reconocido como Dios.
G. Dependemos de El como de Dios.
H. Como Dios, se puede pecar con El.

III. La obra del Espíritu Santo

A. Según la manifestación del antiguo testamento


B. Según la manifestación del nuevo testamento

CAPITULO TRES

PNEUMATOLOGIA

La palabra pneumatología se deriva de la palabra griega, pneuma, que


significa "espíritu," "viento," "aliento." Por tanto, pneumatología es la
doctrina del Espíritu Santo.

115
La doctrina del Espíritu Santo es una doctrina bíblica. La Biblia es la
única fuente de donde nosotros podemos obtener cualquier información
con respecto a El. La religión cristiana es la única que tiene al Espíritu
Santo.

A medida que estudiamos la doctrina del Espíritu Santo, téngase en


cuenta que Cristo es el centro de la Biblia, el tema principal de los
Escritos Sagrados en su totalidad. Si nosotros fuéramos a colocar a
algún otro en su lugar, el resultado sería una verdadera confusión. El
Espíritu Santo no puede desplazar al Hijo de Dios. El Espíritu Santo no
vino a hablar de sí mismo, sino de Cristo. El individuo que
continuamente habla acerca del Espíritu y omite al Hijo demuestra que
realmente no tiene el Espíritu Santo morando en él.

I. LA PERSONALIDAD DEL ESPIRITU SANTO

A veces cometemos el error de confundir personalidad con visibilidad.


La personalidad no es un atributo del cuerpo; sino un atributo del
espíritu. La verdadera persona que es Usted no ha sido vista por los
hombres jamás, porque el cuerpo es una vestidura de su espíritu. Usted
no es un cuerpo sino un espíritu que tiene un cuerpo.

A. PROPIEDADES PERSONALES.

1. El posee inteligencia. "Porque a éste es dada por el Espíritu palabra


de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu." (I
Corintios 12:8) Véanse: Isaías 11:2-3; Nehemías .9:20; I Pedro 1:11;
II Pedro 1:21; I Corintios 2:10-11.

2. El posee voluntad. "Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo
Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere." (I
Corintios 12:11)

3. El posee poder. "Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz


en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu
Santo... con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de
Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico,
todo lo he llenado del evangelio de Cristo." (Romanos 15:13-19)
Véanse: Zacarías 4:6; Isaías 11:2; Efesios 3:16.

116
4. El posee conocimiento. "Pero Dios nos las reveló por el Espíritu;
porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque
¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del
hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios,
sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del
mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que
Dios nos ha concedido." (I Corintios 2:10-12)

5. El es la fuente del amor cristiano. "Pero os ruego, hermanos, por


nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis
orando por mí a Dios." (Romanos 15:30)

B. PRONOMBRES PERSONALES.

El nombre personal del Espíritu Santo es desconocido. El título,


"Espíritu Santo," es una designación que explica lo que El es. Ese no es
su nombre. El silencio de las Escrituras con respecto a su nombre
personal es realmente significativo. El retiene su propio nombre, para
que el nombre del Señor Jesucristo pueda ser exaltado. En el idioma
griego, el título "Espíritu Santo" es un sustantivo neutro, pero siempre
que un pronombre se halle en su lugar, dicho pronombre es masculino.
"...yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con
vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede
recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque
mora con vosotros, y estará en vosotros... Mas el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las
cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho." (Juan 14:16-17, 26)
Véanse: Juan 16:7,8, 13-15; Romanos 8:16-26.

C. ACTOS PERSONALES.

¿Por qué nosotros actuamos como seres humanos? Porque somos


humanos. ¿Por qué el Espíritu Santo actúa como una persona? Porque
El es una persona.

1. El habla. "Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu


Santo: apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado."
(Hechos 13:2)

2. El intercede. "y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra


debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero

117
el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles."
(Romanos 8:26)

3. El testifica. "Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré


del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará
testimonio acerca de mí." (Juan 15:26)

4. El ordena. "Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue


prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando
llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo
permitió." (Hechos 16:6,7)

5. El supervisa. "Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en


que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia
del Señor, la cual él ganó por su propia sangre." (Hechos 20:28)

6. El guía. "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda


la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo
lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir." (Juan
16:13)

7. El enseña. "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre


enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo
lo que yo os he dicho." (Juan 14:26)

D. REACCIONES PERSONALES.

Pueden cometerse actos contra el Espíritu Santo que solamente pueden


cometerse contra una persona. El tiene sentimientos.

1. El puede ser contristado. "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios


con el cual fuisteis sellados para el día de la redención." (Efesios 4:30)

2. El puede ser enojado. "Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar


su Santo Espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó
contra ellos." (Isaías 63:10)

3. El puede ser tentado. "Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en


tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han
sepultado a tu marido, y te sacarán a ti." (Hechos 5:9)

118
4. El puede ser resistido. "¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón
y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros
padres, así también vosotros." (Hechos 7:51)

5. El puede ser blasfemado. "Pero cualquiera que blasfeme contra el


Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.
Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo." (Marcos 3:29-30)

E. RELACIONES PERSONALES.

1. Con el Padre. "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo."
(Mateo 28:19)

2. Con Cristo. "El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará


saber." (Juan 16:14)

3. Con los cristianos. "Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a


nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias."
(Hechos 15:28)

F. DESIGNACIONES PERSONALES.

1. El nombre Paracletos. Paracletos es la palabra griega que significa


"Consolador," o "uno llamado al lado para ayudar." "Pero cuando venga
el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el
cual procede del Padre, El dará testimonio acerca de mí." (Juan 15:26)

2. Otras especificaciones.

a. Espíritu de la promesa. "... y habiendo creído en él (Cristo), fuisteis


sellados con el Espíritu Santo de la promesa." (Efesios 1:13)

b. Espíritu de poder. "Y reposará sobre él (Cristo) el Espíritu de


Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de
poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová." (Isaías 11:2)

c. Espíritu de verdad. "...y os dará otro Consolador... el Espíritu de


verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en
vosotros." (Juan 14:16-17)

119
II. LA DEIDAD DEL ESPIRITU SANTO

El es una persona divina. ¡El es Dios! El es co-igual, co-eterno y co-


existente con el Padre y el Hijo. No obstante, El es designado como la
tercera persona de la Trinidad. En nuestras propias vidas, puede ser que
existan personas que son iguales en posición social, pero en cargos están
subordinadas unas a otras. Lo mismo es con el Espíritu Santo. Como
Ser Divino, El es igual con el Padre, y el Hijo; pero en posición, El está
subordinado al Padre y le da precedencia al Hijo. Nota: ¡No existen
celos en la Trinidad!

A. ES DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.

"Jesús" del nuevo testamento es "Jehová" del antiguo testamento. El


Espíritu Santo del nuevo testamento es el Jehová del antiguo testamento.
"Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos
días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;
y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo." (Jeremías
31:33)

Compárese: Hebreos 10:14-16. "Porque con una sola ofrenda hizo


perfectos para siempre a los santificados. Y nos atestigua lo mismo el
Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Este es el pacto que haré
con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus
corazones, y en sus mentes las escribiré." Este texto cita al anterior,
intercambiando los nombres "Espíritu Santo" y "el Señor" por el nombre
"Jehová."

B. EL ES LLAMADO DIOS.

1. En Hechos 5:3-4. "Y Pedro dijo: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu
corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de
la heredad? ... No has mentido a los hombres, sino a Dios." Ananías y
Safira murieron instantáneamente por haber mentido al Espíritu Santo.
Ellos mintieron en el tiempo de la consagración. No fueron heridos de
muerte por haber retenido su dinero, sino porque declararon haberlo dado
todo. Mintieron al Espíritu Santo, y por lo tanto a Dios.

2. En I Corintios 3:16. "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el


Espíritu de Dios mora en vosotros?" Somos templo de Dios debido a que

120
el Espíritu de Dios mora dentro de nosotros.

3. En II Corintios 3:17. "Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el


Espíritu del Señor, allí hay libertad."

C. EL POSEE ATRIBUTOS DIVINOS.

1. Omnipotencia. "Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo


vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo
cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios."
(Lucas 1:35)

2. Omnisciencia. "Porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo


de Dios." (I Corintios 2:10) Véase: Lucas 2:25-32.

3. Omnipresencia. "¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré


de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol
hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y
habitare en el extremo del mar, aún allí me guiará tu mano, y me asirá tu
diestra." (Salmo 139:7-10)

4. Sempiternidad. "¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el


Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará
vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?"
(Hebreos 9:14)

5. Amor. "Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por


el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios." (Romanos
15:30)

6. Santidad. "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual


fuisteis sellados para el día de la redención." (Efesios 4:30)

D. EL REALIZA LAS OBRAS DE DIOS.

1. Creación. "En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra


estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas."
(Génesis 1:1-2) "Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la
tierra." (Salmos 104:30) "El Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del
Omnipotente me dio vida." (Job 33:4)

121
2. Regeneración. "Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te
digo, que el que naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios... te
digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el
reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario
nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas
ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido
del Espíritu." (Juan 3:3,5-8)

3. Resurrección. "Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a


Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús
vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en
vosotros." (Romanos 3:11)

4. Transformación. "Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas


si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis." (Romanos
8:13) Véase: Gálatas 5:16-24.

5. Salvación. "... mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido


santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y
por el Espíritu de nuestro Dios." (I Corintios 6:11)

E. EL EJERCE LA SOBERANIA DE DIOS.

"Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a
cada uno en particular como él quiere." (I Corintios 12:11) Véase:
Zacarías 4:6.

F. EL DEBE SER RECONOCIDO COMO DIOS.

1. Como lo establece la Gran Comisión. "Y Jesús se acercó y les habló


diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto,
id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;" (Mateo 28:18-19)

2. Como lo establece la bendición apostólica. "La gracia del Señor


Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con
todos vosotros. Amén." (II Corintios 13:14)

3. Como lo establece la designación bíblica. "El que tiene oído, oiga lo

122
que el Espíritu dice a las iglesias." (Apocalipsis 3:22)

4. Como lo establece la administración de la Iglesia. "Ahora bien, hay


diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de
ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones,
pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo." (I Corintios
12:4-6)

G. EL DEBE SER CONFIADO COMO A DIOS.

"Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que


habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora,
eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu
Santo." (Marcos 13:11) Véase: Romanos 8:26.

H. SE PUEDE PECAR CONTRA SU DIVINA VOLUNTAD.

"Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que
mintiese al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?
(Hechos 5:3)

III. LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO

A. SEGUN LO DECLARA EL ANTIGUO TESTAMENTO.

Alguien ha dicho que el Espíritu Santo está mencionado ochenta y ocho


veces en el antiguo testamento. No obstante esto, la enseñanza del
Espíritu Santo no está tan clara en el antiguo testamento como lo está en
el nuevo testamento.

1. Sus manifestaciones.

a. Al venir sobre individuos. "Y alzando sus ojos (Balaam) vio a Israel
alojado por sus tribus; y el Espíritu de Dios vino sobre él." (Números
24:2) "Y el Espíritu de Jehová vino sobre Jetfé; y pasó por Galaad y
Manasés, y de allí pasó a Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad pasó a
los hijos de Amón." (Jueces 11:29) Véanse: Jueces 3:10; 14:6.

b. Al derramarse sobre su pueblo. "Sobre la tierra de mi pueblo


subirán espinos y cardos... hasta que sobre vosotros sea derramado el

123
Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo
fértil sea estimado por bosque." (Isaías 32:13-15) Véanse: Jueces 6:34;
II Crónicas 24:20.

c. Al llenar a los hombres. "Y lo he llenado del Espíritu de Dios,


en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte." (Éxodo 31:3)
Véase: Miqueas 3:8.

d. Al posar sobre los hombres. "Entonces Jehová descendió en la nube,


y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta
varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y
no cesaron." (Números 11:25) Entendemos que el espíritu que posó en
ellos era el Espíritu de Dios. Véanse: Núm. 11:26; Isaías 11:2.

En el antiguo testamento, el Espíritu Santo nunca está representado como


morando permanentemente en una persona. El Espíritu Santo los llenaba
para cierta obra, pero nunca tomaba el interior de ellos como su
habitación. Ningún santo del antiguo testamento fue jamás bautizado
con el Espíritu Santo. El Espíritu Santo comenzó a "bautizar" (sumergir)
a creyentes "en el cuerpo de Cristo" en el día de Pentecostés. (I
Corintios 12:13)

2. Su ministerio.

a. En relación a la creación.

(1) Generación.

(a) De los cielos y la tierra. "Por la palabra de Jehová fueron hechos los
cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento (Espíritu) de su boca. El
junta como montón las aguas del mar, él pone en depósitos los abismos.
Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de él todos los habitantes del
mundo. Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió." (Salmo 33:6-
9) Véase: Job 26:13; Génesis 1:2.

(b) De los animales. "¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová!


Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios...
Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra." (Salmo
104:24,30)

(c) Del hombre. "El Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del

124
Omnipotente me dio vida." (Job 33:44) Véanse: Génesis 1:26,27;
2:7.

(2) Regeneración.

(a) De la tierra desordenada. "... y el Espíritu de Dios se movía sobre


la faz de las aguas." (Génesis 1:2)

(b) De los muertos. "Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza hijo del
hombre y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de
los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos y vivirán. Y profeticé
como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron y
estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo." (Ezequiel
37:9-10) Véase: Isa.55:3.

(3) Preservación. "Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de


la tierra." (Salmo 104:30)

b. En relación a Satanás y el pecado. Desde el principio el Espíritu


Santo se ha opuesto a la obra de Satanás en los hombres. "Y dijo Jehová:
No contenderá mi Espíritu con el hombre para siempre, porque
ciertamente él es carne: más serán sus días ciento veinte años." (Génesis
6:3)

c. En relación a Israel.

(1) Sus padres. (Abraham, Isaac, Jacob, José, etc.) "Y dijo Faraón a sus
siervos; ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el
Espíritu de Dios?" (Génesis 41:38)

(2) Sus fundadores. (Moisés y sus ayudantes) "Entonces Jehová dijo a


Moisés; reúname setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes
que son ancianos del pueblo y sus principales; tráelos a la puerta del
tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo. Y yo descenderé y
hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en
ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo y no la llevarás tú solo."
(Números 11:16,17) Véanse: Núm. 27:18-19; Deuteronomio 34:9;
Nehemías 9:20.

(3) Sus Jueces. "Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó a
Israel, y salió a batalla..." (Jueces 3:10)

125
(4) Sus Reyes. Saúl: "Al oír Saúl estas palabras, el Espíritu de Dios vino
sobre él con poder; y él se encendió en ira en gran manera." (I Samuel
11:6) Véase: I Samuel 6:1. David: "Y Samuel tomó el cuerno del
aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en
adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego
Samuel, y se volvió a Ramá." (I Samuel 16:13) Véanse: Salmo
51:11,12; 143:10.

(5) Sus sacerdotes. "Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías


hijo del sacerdote Joiada..." (II Crónicas 24:20)

(6) Sus profetas. "Y pusieron su corazón como diamante, para no oír la
ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu,
por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte
de Jehová de los ejércitos." (Zacarías 7:12) Véanse: Nehemías 9:30;
Ezequiel 2:2; Daniel 5:1-14; Miqueas 3:8.

(7) El Santuario.

(a) El Tabernáculo. Nada fue dejado a la sabiduría humana. El templo


no fue hecho por la habilidad natural del hombre. "Y lo he llenado del
Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte."
(Ex. 35:31) Véanse: Ex. 28:3; 31:1-5.

(b) El Templo. "Y David dio a Salomón su hijo el plano del pórtico del
templo y sus casas, sus tesorerías, sus aposentos, sus cámaras y la casa
del propiciatorio...Todas estas cosas, dijo David, me fueron trazadas por
la mano de Jehová, que me hizo entender todas las obras del diseño." (I
Crónicas 28:11,19)

(c) En relación al Mesías. "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre


mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a
los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar buenas
nuevas a los abatidos, y a los presos apertura de la cárcel;" (Isaías 61;1)
Véase: Isa.11:2.

e. En relación al milenio. "Y después de esto derramaré mi


Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;
vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y
también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en

126
aquellos días." (Joel 2:28-29) "Después" significa después de la
restauración de Israel. Véanse: Ezequiel 36:25-28; 37:14.

f. En relación a la inspiración. "Estas son las palabras postreras de


David. Dijo: David hijo de Isaí, dijo aquel varón que fue levantado en
alto, el ungido del Dios de Jacob, el dulce cantor de Israel; el Espíritu de
Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua." (II
Samuel 23:1-2) Véanse: Números 24:2; Hechos 1:16; 4:25; I Pedro
1:10-12; II Pedro 1:21; II Timoteo 3:16-17.

B. SEGUN LO DECLARA EL NUEVO TESTAMENTO.

1. El Espíritu Santo y Cristo.

a. La referencia a su obra en la antigua dispensación.

(1) En la Profecía. "Los profetas que profetizaron de la gracia destinada


a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta
salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de
Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los
sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos." (I Pedro
1:10)

(2) En los Tipos. El tabernáculo es un tipo de Cristo. Todo acerca de él


revela al Salvador. El Espíritu Santo fue quien capacitó a los hombres
para construir el tabernáculo. "Mira, yo he llamado por nombre a
Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del
Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte,
para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce." (Éxodo
31:2-4)

127
b. En referencia a su manifestación terrenal.

(1) El nacimiento de Cristo. "Respondiendo el ángel, le dijo: El


Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo
de Dios." (Lucas 1:35) Véase: Hebreos 10:5.

(2) El bautismo de Cristo. "Aconteció que cuando todo el pueblo se


bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió y
descendió el Espíritu Santo sobre él, en forma corporal, como paloma, y
vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo
complacencia." (Lucas 3:21-22) Véanse: Marcos 1:10-11; Juan 1:32-
33.

(3) La tentación de Cristo. "Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del
Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era
tentado por el diablo..." (Lucas 4:1-2) Véanse: Mateo 4:1; Marcos
1:12.

(4) El ungimiento de Cristo. "...Dios ungió con el Espíritu Santo y con


poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando
a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él." (Hechos
10:38) Véase: Lucas 4:l8.

(5) La enseñanza de Cristo. "Porque el que Dios envió, las palabras de


Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida." (Juan 3:34)

(6) Los milagros de Cristo. "Pero si hoy por el Espíritu de Dios echo
fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios."
(Mateo 12:38)

(7) La vida de Cristo. "Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del
Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto." (Lucas 4:1) Véanse:
Lucas 10:21; Hebreos 9:14.

(8) La muerte de Cristo. "¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual


mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,
limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios
vivo?" (Hebreos 9:14)

(9) La resurrección de Cristo. "Y si el Espíritu de aquel que levantó de

128
los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a
Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu
que mora en vosotros." (Romanos 8:11)
(10) Los mandamientos previos a su ascensión. Lucas, en la
introducción a los Hechos, dice que en su evangelio, "...hablé acerca de
todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en
que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el
Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido." (Hechos 1:1-2)
Véase: Hechos 1:8.

c. La referencia a su obra durante esta dispensación.

(1) El glorifica a Cristo. "El me glorificará; porque tomará de lo mío, y


os lo hará saber." (Juan 16:1)

(2) El testifica de Cristo. "Y nosotros somos testigos suyos de estas


cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le
obedecen." (Hechos.5:32)

(3) El honra a Cristo. "Por tanto, os hago saber que nadie que hable por
el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús
Señor, sino por el Espíritu Santo." (I Corintios 12:3)

2. El Espíritu Santo y el mundo.

a. Convicción. "Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de


justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no crean en mí; de justicia,
por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuando el
príncipe de este mundo ha sido ya juzgado." (Juan 16:8-11)

(1) De Pecado. La ocupación del Espíritu Santo no es convencer al


mundo de asesinato, adulterio, etc. La ley de cada país hace eso. El
Espíritu Santo convence al mundo de incredulidad: "...por cuanto no
creen en mí." (Juan 16:9) Muchas veces confundimos la palabra
"convencer," pensando que ésta significa hacer a uno sentirse culpable;
pero ese no es el significado en absoluto. "Convencer" significa ser
hallado culpable del pecado de incredulidad, ya sea que la persona se
siente culpable, o no. Así es, el pecador es convicto, condenado, y
espera ser sentenciado. "El que en él cree, no es condenado; pero el que
no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios... la ira de Dios está sobre él." (Juan 3:18,36) El

129
Gran Trono Blanco no es donde se determina la culpabilidad del
pecador; sino el lugar para sentenciarlo al grado de castigo que sus obras
merecen.

(2) De justicia. ¿De qué manera el Espíritu convence al mundo de


justicia? El Espíritu Santo no convence al mundo de la falta de justicia
propia; sino que, lo convence de la justicia de Cristo. "...por cuanto voy
al Padre." (Juan 16:10)

(3) De juicio. Si el mundo rechaza a Cristo, no le queda nada más que el


juicio. "y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo
el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." (Hechos 4:12)
El concepto que el mundo tiene del juicio futuro es muy confuso. El
hombre tiene una idea falsa tras otra. No obstante, estas creencias
universales, no importa cuán equivocadas sean, son una prueba positiva
de que habrá un momento en que los hombres tendrá que dar cuenta a
Dios. La Biblia es la única fuente verdadera que habla del juicio del
Gran Trono Blanco.

b. Regeneración. "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura


es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." (II
Corintios 5:17) Véase: Juan 3:5. Un hombre podría hacer
excepciones, quizás pensando que fuera posible convertirse en un hijo de
Dios de alguna otra manera, pero Dios no exceptúa a nadie. El demanda
que todas las personas nazcan otra vez para entrar en el cielo.

c. Impedimento al Mal. "Porque ya está en acción el misterio de la


iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez
sea quitado de en medio." (II Tesalonicenses 2:7) Uno de estos días, la
desobediencia y la ilegalidad van a estar encabezadas por un sólo
hombre, el Anticristo. Hay una Persona en el mundo que impide que el
pecado se desenfrene totalmente, y esa Persona es el Espíritu Santo.
Durante la Gran Tribulación, cuando el Anticristo sea revelado, el
Espíritu Santo se hará a un lado, quitando su presencia santa e influencia
represiva del mundo pecador y permitiendo que la humanidad se hunda
en las profundidades de la degradación.

3. El Espíritu Santo y la Iglesia. Véanse: Efesios 1:22-23; 2:12-16;


3:4-l6.

130
a. El Espíritu Santo nos sumerge en el cuerpo de Cristo. El bautismo
del Espíritu es la operación mediante la cual la Iglesia está constituida.
"Porque por un sólo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean
judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio un mismo
Espíritu. (I Corintios 12:13)

Existen siete referencias al bautismo del Espíritu Santo. Cinco son


proféticas (Mateo 3:11; Marcos 1:8; Lucas 3:16; Juan 1:33; Hechos
1:5); una histórica (Hechos 11:16) y una didáctica (I Corintios 12:13).
En los cinco pasajes proféticos hallamos que dos hablan del bautismo del
Espíritu, y de fuego, los cuales no son la misma cosa. El bautismo del
Espíritu habla de la formación de la Iglesia, mientras que el bautismo de
fuego habla de juicio. Los pasajes que hablan del bautismo de fuego son
Mateo 3:11 y Lucas 3:16. Fue en estos pasajes que Cristo estaba
dirigiendo su mensaje tanto a los salvados, como a las "víboras"
(incrédulos). Las narraciones de Marcos y Juan no incluyen "el bautismo
de fuego," porque éstas no se dirigen a las "víboras."

Todas las cinco porciones proféticas apuntan al futuro. El pasaje


histórico mira hacia el pasado; por lo tanto, el bautismo del Espíritu
viene entre los dos. Esto es entre Pentecostés y el arrebatamiento.

El bautismo del Espíritu Santo no fue el obsequio de poder que permitió


que los apóstoles hicieran milagros, porque ellos efectuaron muchos
milagros antes de ser bautizados con el Espíritu. La Iglesia es un
organismo, no una organización, y el bautismo del Espíritu es aquel acto
de Dios que une a los creyentes dentro de este organismo. Siempre que
se unen las palabras "bautismo del Espíritu," éstas son aplicadas
colectivamente, a un grupo, nunca a un individuo. ¿Cuándo fuimos
nosotros y los corintios bautizados con el Espíritu? (I Corintios 12:13)

Cuando uno recibe a Cristo, es sellado en Cristo con el Espíritu. "En él


también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de
vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el
Espíritu Santo de la promesa." (Efesios 1:13) La persona que confía en
Cristo recibe también al mismo instante el bautismo del Espíritu.

Para la Iglesia de Jesucristo, había un sólo Calvario, y había un sólo Día


de Pentecostés. El pecador, sin embargo, debe apropiarse del Calvario
por fe, y reconocer el propósito de Pentecostés por fe, para que ambos
sean una realidad en su alma. Las dos experiencias, el Calvario y

131
Pentecostés, tienen lugar inmediatamente en el momento que él acepte a
Cristo como su Salvador y Señor personal.

Nos agradaría dar una explicación del versículo siguiente, por cuanto es
usado por muchos para el argumento mencionado anteriormente: "Un
Señor, una fe, un bautismo." (Efesios 4:5) Este verso no habla del
bautismo del Espíritu, sino del bautismo por agua. En el contexto, el
versículo que precede a este texto explica el bautismo del Espíritu: "Un
cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma
esperanza de vuestra vocación." (Efesios 4:4) El creyente está puesto en
el cuerpo de Cristo por el bautismo del Espíritu en el momento que cree
en Cristo; y recibe privilegio en la iglesia por medio del bautismo con
agua.

El Día de Pentecostés siempre vino cincuenta días después de la Fiesta


de las Primicias. La Fiesta de las Primicias era un tipo de la resurrección
de Cristo. El segundo capítulo de Hechos registra la narración de los
ciento veinte discípulos reunidos en el aposento alto, esperando que se
cumplan los cincuenta días. El Espíritu Santo no vino en respuesta a la
oración de ellos. Todas sus oraciones y ayunos no habrían apurado la
venida del Espíritu. El debía venir a tiempo. Es inconcebible pensar que
el Espíritu venga cuarenta y nueve, o aun cincuenta y un días después de
la resurrección del Señor. No obstante, el Espíritu Santo vino
exactamente 50 días después de la resurrección.

La tipología de la Fiesta de la Pascua se cumplió en el Calvario. Cristo


no morirá otra vez. La tipología de la Fiesta de Pentecostés se cumplió
con la venida del Espíritu, y no habrá otro Pentecostés. El Cordero de la
Pascua jamás se ofrecerá otra vez. Jamás habrá otro Día de Pentecostés
para la Iglesia. Todo fue cumplido una vez para siempre.

La fiesta judía de Pentecostés, originalmente, también era conocida como


la Fiesta de las Semanas, cuando se juntaban la cosecha. En Levítico
23:22 leemos: "Cuando segares la mies de vuestra tierra, no segaréis
hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu siega; para el pobre y para
el extranjero la dejarás. Yo Jehová vuestro Dios". Así que vemos que la
cosecha era para tres clases de personas: (1) Israel, (2) los pobres y (3)
los extranjeros.

Los tres grupos de personas recibían bendiciones de la cosecha. El


bautismo del Espíritu fue el cumplimiento de la Fiesta de la Cosecha (de

132
las Semanas, o sea, de Pentecostés) para tres clases de gente:
(1) Israel en Jerusalén. (Hechos 2:37-39)
(2) Los samaritanos (pobres). (Hechos 8:9-17)
(3) Los gentiles en Cesarea (Hechos 10:34-44)

*Lo que sigue es el proceso mediante el cual los tres grupos de personas
antedichos recibieron el Espíritu Santo:

(1) Los judíos en Jerusalén.

(a) Arrepentimiento y fe en Cristo.


(b) Luego fueron bautizados con agua.
(c) Luego recibieron al Espíritu Santo. (Hechos 2:38,41)

(2) Los samaritanos.

(a) Arrepentimiento y fe en Cristo.


(b) Luego fueron bautizados con agua.
(c) Luego la imposición de las manos de Pedro.
(d) Luego recibieron al Espíritu Santo. (Hechos 8:4-16)

Nota: Parece que había un problema doctrinal y que Felipe les había
predicado "el evangelio del reino," como lo había predicado Juan el
bautista (v.12); y se bautizaron sin entender el evangelio completamente.
Véase: Hechos 19:1-6. Durante la infancia de la Iglesia, había un
período de transición y existía confusión, porque el nuevo testamento no
estaba en las manos de los discípulos. Pedro aclaró el mensaje y oró por
ellos (v.16, 17). A Pedro se le había dado la llave de la predicación para
abrir la puerta de la salvación a todas las personas. (Mateo 16:19)

(3) Los gentiles en Cesarea.

(a) Arrepentimiento y fe en Cristo.


(b) Luego recibieron al Espíritu Santo.
(c) Luego fueron bautizados con agua. (Hechos 10:34-48)

Hubo dos obras del Espíritu en el día de Pentecostés. Estas no deben


confundirse. Las dos operaciones fueron el "bautismo" y la "llenura."
Los creyentes fueron bautizados con el Espíritu en Pentecostés, a pesar
de que la palabra "bautismo" no es mencionada en Hechos capítulo dos.
Sabemos que el bautismo ocurrió entonces debido a las palabras

133
expresadas por el Señor Jesús poco tiempo antes de su ascensión.
"Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis
bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días." (Hechos
1:5)

Hay algunos que piensan que el hablar en lenguas fue una señal de que
habían sido bautizados con el Espíritu, pero si nos fijamos detenidamente
en el pasaje, hallaremos que ellos hablaron en lenguas debido a que
estaban llenos del Espíritu. Nadie se convirtió mientras se hablaba en
lenguas en el día de Pentecostés, pero tres mil fueron salvos cuando
Pedro predicó el evangelio.

Pedro declaró, "Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los


postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán
visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y de cierto sobre mis
siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y
profetizarán." (Hechos 2:16-18) ¿Qué cosa fue este "esto?" ¿El hablar
en lenguas? ¡No! "Esto" es una cita de Joel, y lo estamos citando.
Pedro estaba dando a Joel como ejemplo, porque Dios estaba efectuando
aquellas cosas que Joel había profetizado, de las cuales los judíos fueron
testigos.

b. El Espíritu mora en la Iglesia. "¿No sabéis que sois templo de Dios,


y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?" (I Corintios 3:16)

c. El Espíritu edifica la Iglesia. "En quien vosotros también sois


juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu." (Efesios
2:22)

d. El Espíritu administra la Iglesia.

(1) El pone a los pastores y nombra a los oficiales. "Por tanto, mirad
por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto
por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su
propia sangre." (Hechos 20:28) Véase: Hechos 6:3,5,10.

(2) El dirige la obra misionera. "Ministrando éstos al Señor, y


ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la
obra a que los he llamado." (Hechos 13:2) Véase: Hechos 10:19.

134
4. El Espíritu Santo y el cristiano.

a. Comenzando en el Espíritu. "¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os


fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos
Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
Esto sólo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras
de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado
por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?" (Gálatas 3:1-3)

Nos convertimos en cristianos solamente por la operación de Dios. El


Espíritu Santo nos imparte una nueva vida. Esta vida viene por medio
del nuevo nacimiento: "Os es necesario nacer de nuevo... Lo que es
nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es."
(Juan 3:5-6) Dios jamás ha tenido comunión con hombres irredentos en
ninguna dispensación hasta que ellos hayan aceptado y obedecido las
condiciones de la salvación.

b. La residencia del Espíritu. "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es


templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios,
y que no sois vuestros?" (I Corintios 6:19) ¿Qué seguridad tiene el
cristiano de que el Espíritu mora en él? ¿Por los sentimientos? ¿Por
algún éxtasis sublime? No. ¡Por creer la promesa de la Palabra de Dios!
El Espíritu pasa a morar en el creyente cuando éste responda a lo que
Cristo ha realizado, cuando él acepte a Cristo Jesús por fe. La prueba de
la morada del Espíritu en el creyente no está basada en los sentimientos,
porque estos pueden cambiar de un día para otro, mas la promesa de
Cristo jamás cambia.

"En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie, y alzó la voz
diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí,
como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto
dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no
había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún
glorificado." (Juan 7:37-39) Esta porción de la Palabra de Dios,
claramente expresa que los discípulos no habían recibido aún el Espíritu
Santo, pero que lo recibirían en el futuro, y ciertamente lo recibieron en
Pentecostés. Juan 14:17 revela que ellos todavía no habían recibido el
Espíritu hasta Pentecostés. "... porque mora con vosotros, y estará en
vosotros."

Antes de Pentecostés, el Espíritu estaba con ellos; pero después de

135
Pentecostés el Espíritu vivía en ellos. Ningún creyente debe orar como
David oró: "No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu Santo
Espíritu." (Salmo 51:11) David no estaba habitado por el Espíritu Santo.
¡Pero el cristiano sí lo está! "Mas vosotros no vivís según la carne, sino
según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si
alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él." (Romanos 8:9)

Otro texto bíblico que ha confundido a los hijos de Dios es Lucas 11:13.
"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que
se lo pidan?" Algunos sostienen que debemos pedir el Espíritu para
poder recibirlo; pero recordemos que esto se habló antes de Pentecostés.
No tenemos ninguna Escritura que diga que uno debe pedir el Espíritu
después de Pentecostés.

La última porción de las Escrituras que trataremos con respecto a la


morada en el creyente del Espíritu Santo es Juan 20:22. "Y habiendo
dicho esto, sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo." Muchos dicen
que en este momento los discípulos fueron habitados por el Espíritu
Santo en vez de en Pentecostés. Sin embargo sabemos que ellos no
recibieron el Espíritu Santo en ese momento, porque se les mandó "...que
no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la
cual les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua,
mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no
muchos días." (Hechos 1:4-5) Ahora bien, si ellos hubieran recibido el
Espíritu Santo, ¿por qué debían esperar para recibirlo?

c. El sello del Espíritu Santo. "En él también vosotros, habiendo oído


la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo
creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa."
(Efesios 1:13)

*La palabra "sellado" se usa muchas veces en las Escrituras:

(1) El que sella. El que sella es Dios, el Padre. "Y el que nos confirma
con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos
ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones."
(II Corintios 1:21-22)

(2) Los sellados. Hay dos que son sellados por el Padre: el Hijo y los
creyentes. "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida

136
que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque
a éste señaló Dios el Padre." (Juan 6:27) "Y no contristéis al Espíritu
Santo con el cual fuisteis sellados para el día de la redención." (Efesios
4:30) El Hijo fue sellado debido a quien El es. Nosotros somos sellados
a causa de Jesús y de nuestra posición en El.

*El Creyente es sellado en el momento que él acepta a Cristo como su


Salvador. "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad,
el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la promesa." (Efesios 1:13)

(3) El sello. El Espíritu Santo mismo es el sello. El sello no es


asegurado mediante alguna experiencia emocional, sino mediante creer
en Cristo. "... y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu
Santo de la promesa." (Efesios 1:13)

(4) El significado.

(a) El sello señala propiedad. Si estamos sellados, entonces tenemos el


sello de propiedad de Dios sobre nosotros. "Pero el fundamento de Dios
está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y:
Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo." (II
Timoteo 2:19)

(b) El sello simboliza identificación. Esta es nuestra identificación para


el futuro. "En él (Cristo) también vosotros... fuisteis sellados con el
Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la
redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria." (Efesios
1:13,14)

(c) El sello habla de seguridad. En Apocalipsis 7:4-8 se habla de los


144,000 sellados. Satanás es sellado y arrojado en el abismo durante el
milenio. (Apocalipsis 20:3) Apocalipsis menciona siete sellos que
ninguno, sino Cristo, puede abrir. (Apocalipsis 5:1 - 8:5) Nosotros, los
creyentes, estamos sellados para la hora de nuestra redención. (Efesios
1:13-14)

(d) El sello testifica a una transacción realizada. "Y escribí la carta y


la sellé, y la hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza."
(Jeremías 32:10) El sello del Espíritu Santo es la evidencia legal que
testifica del hecho que nosotros formamos parte de la obra consumada de

137
Cristo.

(e) El sello asegura legitimidad. "Y recibió la circuncisión como señal,


como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para
que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que
también a ellos la fe les sea contada por justicia." (Romanos 4:11)
Véase: Ester 3:12.

(f) El sello marca un trato inmutable. "Escribid, pues, vosotros a los


judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo
del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con
el anillo del rey, no puede ser revocado." (Ester 8:8)

(g) El sello habla de un precio pagado. "¿No tengo yo esto guardado


conmigo, sellado en mis tesoros?" (Deuteronomio 32:34)

(h) El sello era una marca. El siempre ha dejado su impresión en el


lacre. Si nosotros estamos sellados con el Espíritu, su impresión debe
estar sobre nosotros. "Ella muda luego de aspecto como barro bajo el
sello, y viene a estar como con vestidura." (Job 38:14) "Siendo
manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con
tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en
tablas de carne del corazón." (II Corintios 3:3)

d. Las arras del Espíritu. "El cual (Dios) también nos ha sellado, y nos
ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones." (II Corintios 1:22)
Véase: II Corintios 5:5; Efesios 1:13.

Las "arras" son un símbolo que habla del futuro. Esta es una parte del
pago parcial por aquello que será pagado en su totalidad en una fecha
futura. Cuando una cantidad de dinero se paga en prenda (arras) sobre
cierta propiedad, ambas partes quedan obligadas. Cuando Dios nos
otorga sus arras, El queda obligado por tiempo y eternidad. El Espíritu
Santo es las arras de Dios, la cuota inicial divina de nuestra salvación. El
creyente todavía no tiene todas las cosas que debe recibir; aún queda
más. Esto ciertamente hace dar vértigos a nuestra imaginación. Si el
Espíritu Santo es sólo parte de lo que hemos de recibir, y El es Dios, y
Dios es todas las cosas, ¿qué será el resto?

Si una cantidad de dinero ha sido entregada en prenda sobre alguna


propiedad, y el comprador no pudiera completar la transacción, él habrá

138
perdido su cuota inicial. Dios nos ha dado su prenda, el Espíritu Santo.
Si El no pudiera completar nuestra salvación, El habrá perdido su
depósito; pero nosotros sabemos que esto es imposible. Por lo cual, las
arras del Espíritu son la garantía de nuestra salvación eterna.

(1) Ilustraciones de las arras.

(a) Los presentes a Rebeca. (Génesis 24) Estos regalos eran como arras,
como una promesa de lo que vendría después.

(b) El fruto de Canaán. (Números 13) El fruto era las arras de aquello
que estaba prometido, el gozo anticipado de su herencia.

(c) Los regalos de Booz. (Rut 2) Los puñados de grano dejados para
Rut, y sólo para ella, eran únicamente las arras de lo que Booz tenía para
ofrecer en matrimonio.

(d) Las primicias. (Levítico 23) Esta ofrenda mecida a Dios era las arras
del hombre que indicaba que un diezmo de su cosecha aún sería traído a
Dios.

(2) El dador de las arras. ¡Dios es el Dador! "Y el que nos confirma
con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos
ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones."
(II Corintios 1:21-22)

(3) Descripción de las arras. El Espíritu Santo es las arras. "... las arras
del Espíritu." (II Corintios 1:22)

(4) El lugar de las arras. Ese lugar es nuestros corazones. "... las arras
del Espíritu en nuestros corazones." (II Corintios 1:22)

(5) La garantía de las arras.

(a) Garantiza nuestra resurrección. "Y no sólo ella, sino que también
nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro
cuerpo." (Romanos 8:23)

(b) Garantiza nuestra herencia. "Y si hijos, también herederos; herederos


de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con
él, para que juntamente con él seamos glorificados." (Romanos 8:17)

139
(c) Garantiza nuestra gloria. "Pero nosotros debemos dar siempre gracias
a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios
os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó
mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor
Jesucristo." (II Tesalonicenses 2:13-14)

e. La Llenura del Espíritu. "Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y
comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que
hablasen." (Hechos 2:4) "Cuando hubieron orado, el lugar en que
estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y
hablaban con denuedo la palabra de Dios." (Hechos 4:31) "No os
embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu." (Efesios 5:18)

La llenura del Espíritu tiene que ver con la vida y la obra del cristiano,
mediante la cual él es facultado para hacer aquello que ha sido ordenado
por el Señor.

(1) ¿De qué se trata? Existen numerosas opiniones en cuanto al


significado de lo que es ser "lleno" del Espíritu. Algunos dicen que esto
sucede cuando una persona nazca de nuevo. El creyente ciertamente
recibe el Espíritu Santo al momento de su conversión, pero esto no es el
llenado del Espíritu; esto es la regeneración del Espíritu. (Tito 3:5)
Otros sostienen, "que el llenado del Espíritu es aquella experiencia por la
cual el creyente recibe el Espíritu Santo algo más tarde, después de ser
salvo." Sin embargo, la Palabra de Dios declara que todos los creyentes
han recibido el Espíritu Santo. "Y si alguno no tiene el Espíritu de
Cristo, no es de él." (Romanos 8:9)

El "llenado" del Espíritu puede ser confundido para muchos a causa de


esa palabra, "llenado." Las personas, en su mayoría, piensan de un
llenado material, como cuando una vasija es llenada con agua. No
obstante, el Espíritu no es algo material, sino una Persona. Es verdad
que una vasija media llena puede ser llenada con más agua; pero es
imposible para el creyente que ya tiene el Espíritu, poder obtener más de
El. Uno no puede conseguir más de Dios, pero Dios puede lograr
controlar más de la vida de uno.

Ahora bien, el creyente ya tiene el Espíritu, pero se le manda ser "lleno"

140
de El. El creyente es habitado por el Espíritu; es sellado con el Espíritu;
es bautizado en el cuerpo de Cristo por el Espíritu; es regenerado por el
Espíritu; y aún se le ordena que sea "lleno" del Espíritu. ¿Qué es el ser
"lleno" del Espíritu? Ser "lleno" es estar "controlado" por el Espíritu.
Por tanto, al cristiano se le amonesta a que sea constantemente
controlado, poseído y dominado por el Espíritu. Nosotros ahora sabemos
el significado total de la expresión, "No es cuánto del Espíritu Santo que
uno tenga, sino cuánto de uno que tenga el Espíritu Santo."

(2) ¿Cómo? ¿Es esta experiencia asegurada mediante la búsqueda y


mediante la oración? No hay ningún pasaje en la Palabra de Dios donde
una persona haya jamás orado para ser "lleno" del Espíritu y lo haya
recibido. Esto es producido por nuestro sometimiento al Señor. Cuando
nos rindamos a El, nuestras voluntades mueren, y su voluntad es la meta
para nuestras vidas. Nuestras ambiciones pierden importancia y caen
como cenizas a nuestros pies.

Alguien preguntará, "¿Cómo puedo someterme a su voluntad?" Este es


el acto del creyente que se coloca a sí mismo en el altar de Dios. "Y
andas en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo
por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante." (Efesios 5:2)
La ofrenda de olor fragante de que se habla aquí es el holocausto
continuo. Aquel holocausto jamás carecía de un cordero de sacrificio,
porque cuando uno era consumido, otro era colocado en su lugar
inmediatamente, uno por la mañana y otro a la caída de la tarde. Este
holocausto nunca fue instituido como una ofrenda por el pecado, sino
más bien, como una ofrenda de alabanza. Al cristiano se le implora que
se dé a sí mismo como sacrificio vivo, como un holocausto continuo
(Romanos 12:1-2), proclamando las alabanzas de Aquel que lo "llamó
de las tinieblas a su luz admirable." (I Pedro 2:9)

(3) ¿Cuándo? ¿Cuándo tome posesión el Espíritu? ¿Cuándo controle El


al creyente? Tan pronto como el creyente se rinda a El para hacer su
voluntad.

¿Hay un cierto número de pasos que uno debe tomar a fin de lograr
nuestro sometimiento? No. ¿Cuáles son entonces los requisitos, para el
sometimiento total a la voluntad de Dios? Para algunos, quizás,
signifique la muerte del propio yo; para otros, la obediencia al llamado
de Dios; y aún para otros, el abandono de la práctica del pecado, etc.
Todo lo que sea necesario para lograr nuestra sumisión total a la voluntad

141
de Dios. ¡Este es el requisito!

(4) ¿Por qué? ¿Debiera el creyente alguna vez hacer esta pregunta?
¿Hay necesidad de que seamos "llenos" del Espíritu? Nosotros
contestamos que "sí" a ambas preguntas. Algunos cristianos no
comprenden que hay algo que se llama ser "lleno" del Espíritu; y por
consiguiente, los tales son espiritualmente impotentes. Además del
mandamiento de Dios de que seamos "llenos" del Espíritu, nos damos
cuenta de que dicha condición es indispensable para disponer de poder
en la vida y en el servicio, no para ganancias egoístas, sino para la gloria
del Señor Jesucristo y para ganar a los perdidos.

(5) ¿Cuáles son los resultados? Aquellos que han sido verdaderamente
"llenos" del Espíritu revelan estas características:

(a) Ellos reflejan a Cristo.


(b) Ellos convencen al mundo.
(c) Ellos aman la Palabra.
(d) Ellos están llenos de poder.
(e) Ellos están llenos de vida.

*Diferencias entre el bautismo y la llenura:

El bautismo del Espíritu.

1. Tiene que ver con el cuerpo.


2. El bautismo es externo.
3. Todo creyente es bautizado con el Espíritu. (1 Corintios 12:13)
4. La Biblia no manda ser bautizado con el Espíritu.
5. Es una obra del Espíritu en el momento de la salvación.
6. El creyente es bautizado solamente una vez.
7. Nadie fue bautizado con el Espíritu antes de Pentecostés.

Nota: El bautismo del Espíritu coloca a los creyentes dentro del cuerpo
de Cristo, la Iglesia, y es una experiencia automática.

La llenura del Espíritu.

1. Tiene que ver con el individuo.


2. El llenado es interno.
3. Un creyente puede, o no, ser lleno del Espíritu.

142
4. Todos los creyentes deben ser llenos del Espíritu.
5. Uno puede ser lleno del Espíritu años después de haber sido salvo.
6. La llenura del Espíritu se repite muchas veces.
7. Algunos fueron "llenos" antes de Pentecostés.

Nota: Para servir a Dios como se debe, es indispensable ser llenos del
Espíritu.

f. El fruto del Espíritu. "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales
cosas no hay ley." (Gálatas 5:22-23) El fruto del Espíritu es el
verdadero carácter cristiano. Debemos notar que la palabra "fruto" es
singular.

La vida de nuestro Señor Jesucristo es el ejemplo más grandioso del fruto


del Espíritu. El fruto siempre viene de la vida interior.
En las épocas de Navidad, cuando veamos manzanas y naranjas en los
arbolitos de Navidad, nosotros sabemos que dichas frutas han sido atadas
como adornos a los árboles. Uno no tiene que atar manzanas a los
manzanos porque ellas crecen naturalmente en dichos árboles. Existen
muchas religiones sociales que figurativamente están atando manzanas y
naranjas a los árboles de Navidad. Ellos pretenden llevar fruto, pero no
hay vida interior, porque no tienen el Espíritu. Sólo tienen el aspecto de
la santidad, pero niegan el poder de la misma. Un árbol de manzanas no
tiene que trabajar para producir manzanas; simplemente las cede. El
cristiano no lleva el fruto del Espíritu por su propia labor, sino
simplemente da cedimiento al Espíritu.

(1) El fruto en relación al individuo. Amor, gozo, paz.


(2) El fruto en relación a los hombres. Paciencia, benignidad,
bondad.
(3) El fruto en relación a Dios. Fe, mansedumbre, templanza.

g. El andar en el Espíritu. "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no


satisfagáis los deseos de la carne." (Gálatas 5:16) Otra manera de
traducirlo: "Por el Espíritu sea el andar." El Espíritu hará el caminar.
Una vieja ilustración es el traje de vestir. La persona dentro del traje
hace el caminar. La responsabilidad del traje es colgarse, sujetarse a la
persona. Nosotros no debiéramos tener una voluntad propia; sino que, al
igual que el traje de vestir, deberíamos asirnos de El y dejarnos llevar.
Dondequiera que el Espíritu vaya, vamos nosotros. Su voluntad es la

143
nuestra.

h. La renovación del Espíritu. "Nos salvó, no por obras de justicia que


nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento
de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo." (Tito 3:5)

i. El fortalecimiento del Espíritu. Pablo pie a Dios que El les dé a los


efesios, "...conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con
poder en el hombre interior por su Espíritu." (Efesios 3:16)

j. El sembrar para el Espíritu. "No os engañéis; Dios no puede


ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas
el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna." (Gálatas
6:7-8) Este pasaje no está escrito para los inconversos, sino para los
cristianos. El cristiano puede sembrar para la carne, esto es, vivir en
pecado; no obstante, para él, vendrá la hora de la siega y el castigo.

k. La dirección del Espíritu. "Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios." (Romanos 8:14) Algunos
interpretan este pasaje, diciendo, que significa que: "Aquellos que en las
decisiones de la vida solicitan el consejo del Espíritu, se aseguran con
ello de que son hijos de Dios." Ahora bien, es una verdadera bendición
pedir y recibir del Espíritu Santo su voluntad en nuestras decisiones, pero
esto no es a lo que la Escritura se refiere. La guía del Espíritu hace
alusión a la dirección que es impartida por el Espíritu Santo a los
creyentes que están en el Camino de la salvación.

l. La santificación del Espíritu. "Elegidos según la presciencia de Dios


Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la
sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas." (I Pedro 1:2)

m. El suministro del Espíritu. "Porque sé que por vuestra oración y la


suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación."
(Filipenses 1:19)

n. Los dones del Espíritu.

(1) Enumeración de los dones. "No quiero, hermanos, que ignoréis


acerca de los dones espirituales... Porque a éste es dada por el Espíritu
palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;

144
a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el
mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro
discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro,
interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el
mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere." (I
Corintios 12:1, 8-11)

(2) Concesión de los Dones. Lo primero que quisiéramos destacar es


que los dones no son otorgados a las personas a causa de que los han
deseado, o han orado por ellos; sino de acuerdo a la voluntad del
Espíritu, "...repartiendo a cada uno en particular como él quiere." (I
Corintios 12:11)

Quisiéramos enfatizar que los dones fueron dados a fin de verificar las
aseveraciones de Cristo y sus discípulos que Jesucristo era
verdaderamente el Hijo de Dios; que la antigua dispensación de la ley
había llegado a su fin y que la dispensación de la gracia había
comenzado.

"¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan


grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor,
nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con
ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimiento del
Espíritu Santo según su voluntad." (Hebreos 2:3-4) Había ciertamente
la necesidad de que Dios verificara esta nueva enseñanza que había sido
comenzada por el mismo Señor Jesucristo. El pueblo había estado bajo
las tradiciones de la ley por más de mil cuatrocientos años; y por lo tanto,
era difícil para ellos comprender que Dios había suprimido el viejo pacto
y había establecido el nuevo. Asimismo, aún no se había escrito el
nuevo testamento.

Por último, hacemos énfasis en el hecho de que ningún creyente recibe


individualmente todos los dones. "Y a unos puso Dios en la Iglesia
primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los
que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que
administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son
todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen
todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?" (I
Corintios 12:28-30) La respuesta obvia es, ¡no!

(3) De la utilización de los dones. ¿Cómo debían usarse estos dones?

145
El capítulo trece de I Corintios simplemente declara que ellos debían ser
motivados por amor. Pablo, por inspiración del Espíritu Santo, declara
que si tuviera todos los dones, y careciera de amor, él no sería nada; su
vida sería infructuosa, y sus galardones nulos.

Alguien preguntará, "¿Es el don de lenguas para nuestra época? ¿No


dice la Biblia que "...no impidáis el hablar en lenguas?" Este tema será
tratado con más detalle en la próxima sección; no obstante, aquí
podríamos decir algo al respecto. I Corintios 14:39 claramente expresa:
"Así que, hermanos, procurad profetizar y no impidáis el hablar lenguas."
Pero si el capítulo 14 ha de usarse como permiso para hablar en lenguas,
entonces los que hablan en lenguas deben ser gobernados por este mismo
capítulo en cuanto al uso que ellos hagan de este don.

Primero, quisiéramos ver lo que I Corintios, capítulo catorce, dice con


respecto al uso legítimo de este don: "Si habla alguno en lengua extraña,
sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no
hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios." (I
Corintios 14:27-28) Siempre que el don de lenguas sea empleado, sólo
dos o cuando más tres, pueden hablar en un servicio. Esta regla
eliminaría muchas prácticas del movimiento carismático de la actualidad.

Lo que sigue en la orden es que el hablar debiera hacerse "por turno" -


una persona a la vez. Esto eliminaría aún más el mencionado culto de
lenguas, porque a veces hay muchísimas personas, hasta cientos de ellas,
haciéndolo al mismo tiempo. Luego las Escrituras dicen que si no hay
intérprete, que no se puede hablar en lenguas en absoluto. Más del culto
antedicho se eliminaría si se obedeciera este mandato. Finalmente,
"Vuestras mujeres callen en las congregaciones." (I Corintios 14:34)
Esto prácticamente pone fin a todo culto de lenguas, porque la mayoría
de los que lo participan son mujeres.

Muchos querrán rebelarse al pasaje citado, diciendo que éste no quiere


decir "lenguas," sino el uso de la lengua. Si no significa "lenguas", se
refiere a todo, incluso las lenguas, cuando dice que las mujeres
permanezcan calladas en las iglesias. Sin embargo, esto hace referencia
sólo a las lenguas, porque en otras porciones de este mismo libro de I
Corintios se le permite a la mujer que hable y ore en la iglesia. "Pero
toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su
cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado." (I Corintios 11:5)
"Profetizar" significa "predecir", o "declarar"; por tanto, a la mujer se le

146
permite declarar la Palabra de Dios en la escuela dominical, en el campo
misionero, etc.

(4) De la retención de los dones. ¿Podría ser posible que Dios retenga
muchos de los dones de los creyentes de hoy, que El había otorgado al
principio? Esto no sólo es posible, sino que es inevitable. En I
Corintios 13:8-10, el Señor declara, "El amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque
en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo
perfecto, entonces lo que es en parte se acabará."

Recordemos que I Corintios 13 está hablando acerca de los "dones" del


Espíritu cuando dice que las profecías se acabarán. Esto no significa que
algunas de las profecías dichas por los siervos de Dios, como las registra
la Biblia, dejarán de cumplirse; sino que el don de la profecía algún día
será retenido. Cuando dice que "cesarán las lenguas", no significa que en
alguna fecha futura todas las lenguas serán silenciadas, sino que el don
de lenguas será retenido. Y cuando dice que "la ciencia se acabará", no
significa que habrá un momento en que el conocimiento habrá dejado de
existir, sino que el don de la ciencia espiritual será retenido. (I Corintios
13:8) Véase: I Corintios 12:8.

¿Cuándo serán retenidos los dones de profecía, lenguas y ciencias?


Cuando "venga lo perfecto." Esto no está hablando de la segunda venida
de Cristo, sino más bien, cuando sea dada la revelación completa de la
Palabra de Dios. ¿Tenemos nosotros la revelación completa de Dios en
la actualidad? Ciertamente que sí. Cuando el apóstol Juan escribió, "La
gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén."
(Apocalipsis 22:21), la revelación total de Dios se había completado, y
aquello que es perfecto había venido.

*Puesto que tenemos la Santa Biblia completa, los dones de profecía,


lenguas, y ciencia se han acabado. Ellos han sido retenidos y no son para
esta época.

En Efesios 4:11, leemos: "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a


otros profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros." Por
esta revelación más reciente que la de I Corintios, notamos que no se
menciona ninguno de los dones milagrosos, como estaban mencionados
en I Corintios 12, 13 y 14. Hoy, no hay más necesidad de los dones
milagrosos, porque nosotros ya tenemos la revelación completa de Dios.

147
El hijo de Dios es bendecido en mayor medida por tener la Santa Biblia
que si tuviera todos los dones milagrosos.

Algunos sostienen que nosotros necesitamos estos dones para señal de


que somos "llenos" del Espíritu. Es verdad que Dios otorgó estos dones
milagrosos como señales; sin embargo, no fueron dados para indicar la
llenura del Espíritu, sino para la confirmación del apostolado de Pablo
(II Corintios 12:12); para la confirmación de Pablo a los gentiles
(Romanos 15:18-19); para la confirmación de la salvación por medio de
Cristo (Hebreos 2:3-4) y para la confirmación de la Palabra (Marcos
16:20). ¿Necesitamos nosotros estos dones hoy para confirmar la
Palabra, el Evangelio, y el apóstol Pablo? No, porque han sido
confirmados por casi dos mil años de la historia de la Iglesia.

(5) De los dones restantes. "Y ahora permanece la fe, la esperanza y el


amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor." (I Corintios 13:13)
Todo cristiano posee estos tres dones. El creyente, al ser controlado por
el Espíritu Santo, debe utilizarlos.

o. El testimonio del Espíritu. "El Espíritu mismo da testimonio a


nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios." (Romanos 8:16)
La ley declara que en la boca de dos testigos la verdad será confirmada.
Por tanto, tenemos los dos testigos que declaran que somos hijos de Dios.
Ellos son el Espíritu Santo y nuestro espíritu. ¿Cómo da testimonio de
nuestra salvación el Espíritu Santo? Mediante la Palabra. ¿Cómo da
testimonio nuestro espíritu? ¿A través de nuestros sentimientos, o de
nuestra conciencia? No. Los sentimientos son engañosos. Nuestro
espíritu da testimonio por la fe en la Palabra de Dios. La Palabra de Dios
declara nuestra salvación cuando creamos en ella, cuando nosotros
confiemos en Cristo. Por consiguiente, el Espíritu da testimonio "junto
con" nuestro espíritu.

p. De la unción del Espíritu. "Pero vosotros tenéis la unción del Santo,


y conocéis todas las cosas... Pero la unción que vosotros recibisteis de él
permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así
como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es
mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él." (I Juan 2:20-27)

La palabra "unción" y "ungimiento" son de la misma palabra griega. En


las Escrituras, el "ungimiento", tanto en el antiguo como en el nuevo
testamento, se efectuaba para algún servicio. Los reyes y los sacerdotes

148
eran ungidos para el servicio especial que debían prestar. Cristo fue
ungido (Hechos 10:38) El nombre mismo, el "Cristo," significa "el
Ungido." El es el Ungido de Dios como Profeta (pasado), Sacerdote
(presente) y Rey (futuro).

El creyente en Cristo recibe el ungimiento para el servicio cuando es


nacido de nuevo. El ungimiento del Espíritu no es para unos pocos
privilegiados. Todos los creyentes son ungidos, "...vosotros recibisteis."
El ungimiento del Espíritu se efectúa una vez para siempre,
"...permanece en vosotros." No hay lugar en las Escrituras donde se diga
que uno recibe el ungimiento de nuevo. Las falsas religiones podrán
tratar de alejarnos de Cristo, de inducirnos a que nos apartemos de
nuestra fe; pero nosotros, habiendo oído los argumentos de sus
persuasiones, no cedemos, porque tenemos la unción del Espíritu. "...Y
no tenéis necesidad de que nadie os enseñe."

q. Del servicio aceptable a Dios. "Porque nosotros somos la


circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios, y nos gloriamos en
Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne." (Filipenses 3:3) Para
ser aceptable ante Dios, nuestros esfuerzos tienen que ser dirigidos por el
Espíritu. No es que uno sirve a Dios con sus manos, pies y labios; sino
que, el Espíritu hace todo, a través de nuestras manos, pies y labios.

r. De la comunión del Espíritu. "La gracia de nuestro Señor Jesucristo,


el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos
vosotros. Amén." (II Corintios 13:14) La palabra "comunión" podría
traducirse "compañerismo," o "asociación." Por lo tanto, "comunión"
significa "participar, tomar parte, y compartir." La comunión del
Espíritu Santo y de los cristianos se concentra en la persona de
Jesucristo.

s. De la oración en el Espíritu. "Y de igual manera el Espíritu nos


ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no
lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos
indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención
del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos." (Romanos 8:26-27)

¿Es erróneo orar al Espíritu Santo? La Biblia no nos ordena hacerlo, a


pesar de que El es un miembro de la Trinidad.

149
t. De la batalla del Espíritu. "Porque el deseo de la carne es contra el
Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí,
para que no hagáis lo que quisiereis." (Gálatas 5:17)

u. De la enseñanza del Espíritu. "Pero Dios nos las reveló a nosotros


por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de
Dios." (I Corintios 2:10) El Espíritu Santo revela su palabra solamente
a los creyentes que han nacido de nuevo, y no a los que están fuera del
cuerpo de Cristo. El hombre, sin el Espíritu de Dios, no puede aprender
las verdades de Dios. (I Corintios 2:14)

5. El Espíritu Santo y las Escrituras.

a. Inspiración. "Toda la Escritura es inspirada por Dios..." (II Timoteo


3:16) El significado literal de "inspirada" es "exhalada," o "del aliento
de Dios." Ninguna profecía es producto del ingenio propio del hombre.
Nosotros creemos en la inspiración verbal de la Palabra de Dios. Las
palabras, no meramente los pensamientos, han sido inspirados, de la
manera que fueron dadas por Dios en el idioma original. Alguien
preguntará, "¿No usó Dios a instrumentos humanos?" Sí, pero el uso de
instrumentos humanos no la rebajan como la Palabra de Dios. Cuando
leemos el Pentateuco, nosotros no leemos las palabras de Moisés, sino
que leemos las palabras de Dios. Véanse: I Corintios 2:12-13; 10:11;
Romanos 4:20-25; 15:4.

b. Ilustración. La mejor manera de estudiar la Biblia es conociendo a su


Autor. El mejor intérprete de la Biblia es el Escritor, el Espíritu Santo.
Así como el Señor Jesucristo hizo conocer las Escrituras a los discípulos,
de la misma manera el Espíritu Santo lo hace para nosotros en la
actualidad. (I Corintios 2:9-14)

6. El Espíritu Santo y los pecados contra El.

a. Contristando al Espíritu. "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios,


con el cual fuisteis sellados para el día de la redención." (Efesios 4:30)
Contristar tiene que ver con el amor. Las personas que no nos aman
nunca podrían contristarnos. El Espíritu Santo se contrista por nosotros
porque El nos ama.

b. Mintiendo al Espíritu. "Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó


Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo? (Hechos 5:3)

150
Ananías mintió a la Iglesia, el templo del Espíritu Santo. También
nosotros podemos mentir al Espíritu Santo. Podemos pronunciar una
mentira. Algunas veces en una reunión emocional las personas dedican
sus vidas a un servicio cristiano específico, pero poco después, ellas
descuidan esa decisión. Esto es mentir al Espíritu Santo.

c. Apagando al Espíritu. "No apaguéis al Espíritu..." (I Tesalonicenses


5:19) "Apagar" significa "extinguir." Véase: Números 11:28-29.

d. Resistiendo al Espíritu. "Vosotros resistís siempre al Espíritu


Santo." (Hechos 7:51)

e. Insultando al Espíritu. "¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá


el que pisoteare al Hijo de Dios... e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?"
(Hebreos 10:29)

f. Blasfemando contra el Espíritu. Este es el llamado pecado


imperdonable que encontramos en Mateo 12:31-32 y Marcos 3:29-30.
Si la gracia de Dios, la cual perdona todos los pecados de la humanidad,
no perdona éste, entonces debe ser un pecado verdaderamente insólito.
El asesinato no es el pecado imperdonable. La incredulidad no es el
pecado imperdonable. ¿Dónde estaríamos nosotros si esto fuera cierto?
El rechazo de Jesucristo no es el pecado imperdonable; sin embargo, el
hombre que rechaza a Cristo y se muere sin El, se pierde
irremediablemente. El Espíritu no se esfuerza por el hombre después de
la muerte. Su rechazo al final no fue imperdonable, sino imperdonado.

Debemos distinguir entre las siguientes palabras:


(1) "Imperdonado," e "imperdonable,"
(2) "Inexcusado," e "inexcusable,"
(3) "No salvo," e "insalvable."

Creemos que la blasfemia contra el Espíritu Santo, que algunos


denominan "imperdonable," era un pecado dispensacional; y que fue
limitado a los treinta y tres años durante los cuales Cristo estuvo en el
mundo. Dios no comisionó jamás a ningún hombre que fuera y predicara
el mensaje de salvación a algunos hombres a quienes El no quería a
salvar. Véase: Marcos 16:15.

¿Ha sido salvado alguno que ha cometido la blasfemia? Sí, el apóstol


Pablo. "...habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor e injuriador;

151
mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en
incredulidad... Pero por esto fui recibido a misericordia, para que
Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de
los que habrían de creer en él para vida eterna." (I Timoteo 1:13,16)

La palabra "hable" en Mateo 12:32, y en Marcos 3:30 son las claves de


la interpretación correcta del asunto.

7. Los símbolos del Espíritu Santo.

a. La Paloma. "También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu


que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él." (Juan
1:32) El Espíritu no descendió sobre ningún otro de esta manera. En
Génesis 1:2, el Espíritu Santo es descrito moviéndose sobre la faz de las
aguas, como una paloma cobijando sus huevos para empollarlos. La
paloma es un ave limpia, benigna, y muy particular con respecto a su
comida. Así también los que son del Espíritu. Nosotros debemos ser "...
sencillos como palomas." (Mateo 10:16) La Palabra de Dios nos da una
descripción de la ira del Hijo, pero nunca de la ira del Espíritu Santo.

b. El agua. "Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre


la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición
sobre tus renuevos." (Isaías 44:3) Véase: Juan 7:38-39. Lo que el agua
significa para los labios sedientos, y lo que la lluvia significa para la
tierra seca, es lo que el Espíritu significa para el individuo. No hay nada
que calme la sed mejor que el agua. No hay nada, ni nadie que satisfaga

152
el anhelo del corazón como el Espíritu Santo.

c. El Aceite. "Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio


de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová
vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá." (I
Samuel 16:13) Véanse: Isaías 61:1; Hechos 10:38. Cuando el
sacerdote fue ungido con aceite, la sangre de su ofrenda fue puesta en:
(1) su oreja derecha - debía siempre oír la Palabra de Dios; (2) su dedo
pulgar derecho - sus labores debían ser para la gloria de Dios y (3) el
pulgar de su pie derecho - él debía caminar con Dios. (Lev. 8:12,22-24)

d. El viento. "Y me dijo: Profetiza al Espíritu, profetiza hijo de hombre,


y di al Espíritu: Así ha dicho Jehová es el Señor: Espíritu, ven de los
cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos y vivirán... Y pondré mi
Espíritu sobre vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra;
y sabréis que yo Jehová, hablé, y lo hice, dice Jehová." (Ezequiel 37:9-
14) Véase: Juan 3:3-8. El viento sugiere actividad. No podemos ver al
viento, sin embargo es poderoso. La visibilidad no puede restringir la
acción. El viento también habla de "limpieza." (Job 37:21)

e. El fuego. "Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego,


asentándose sobre cada uno de ellos." (Hechos 2:3) El fuego es un
símbolo para el Espíritu de Dios. Tal como el fuego, el Espíritu Santo
purifica, consume, calienta, prueba, ilumina y da energía.

f. La investidura. "Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre (cubrió


como un vestido a) Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas
se reunieron con él." (Jueces 6:34) La investidura habla de la
protección, del cubrimiento. El Espíritu es nuestra protección.

153
BOSQUEJO DEL CAPITULO IV

ANTROPOLOGIA

I. EL HOMBRE EN EL ESTADO DE INOCENCIA.

A. SU ORIGEN.
B. SU NATURALEZA.
C. SU CONSTITUCION.
D. SU CONDICION.
E. SU SUPREMACIA.

II. EL HOMBRE EN EL ESTADO DE PECADO.

A. LA CAIDA DEL HOMBRE.


B. LOS HIJOS CAIDOS DE ADAN.

III. EL HOMBRE EN EL ESTADO DE GRACIA.

A. SU POSICION.
B. SU ESTADO.
C. SUS DOS NATURALEZAS.

154
CAPITULO IV

ANTROPOLOGIA

La palabra antropología viene del griego "anthropos", que significa


"hombre." La antropología es la doctrina del hombre. Hay muchas
definiciones del hombre, algunas cómicas, otras trágicas. En este estudio
de la antropología vamos a la verdadera fuente de información acerca del
origen humano - las Sagradas Escrituras.

El hombre siempre se ha preguntado: "¿Quién soy?" "¿De dónde he


venido?" "¿A dónde voy después de esta vida?" A estas preguntas, la
Sagrada Palabra de Dios nos da la única contestación completa.

I. INOCENCIA, EL ESTADO ORIGINAL.

*Con la palabra, "inocencia," queremos describir al hombre en su estado


de pureza original y de su inocencia y rectitud antes de pecar contra
Dios.

A. ORIGEN DE LA RAZA HUMANA.

1. El lado negativo.

a. No era por biogénesis, ni de generación espontánea.

Esta teoría sostiene la creencia de que no hubo un Creador del hombre,


sino que el hombre simplemente llegó a existir sin una causa,
cumpliendo así, la canción de cuna, que dice: "¿De dónde vienes, querido
niño, de la nada, hasta este sitio?"

Este argumento no necesita contestación, pero a fin de impedir la crítica,


simplemente declaramos que si una cosa como la biogénesis fuera
posible, no habría ninguna fuerza que impidiese que lo mismo sucediera
otra vez. No se ha registrado una segunda ocurrencia, y por supuesto, en
primer lugar, jamás sucedió.

b. No por la evolución, ni por el desarrollo natural.

Una breve definición de la evolución sería: "Ese proceso por el cual, a

155
través de alguna clase de agregado de materia durante muchas edades y
especies, por accidente, o por ley, apareció el hombre." Este concepto se
ha preponderado por muchos años, pero sus adherentes están
disminuyendo cada vez más y más. La ciencia moderna, así como la
antropología misma, está refutando todas sus aseveraciones. La Biblia
declara que el hombre es una creación que Dios hizo aparte, y que los
animales fueron creados en una hora diferente y completamente
separados del hombre. La evolución enseña que el hombre y los
animales tienen un origen común, el cual se dividió hacia especies
diferentes. Al refutar esta teoría, hacemos uso de las Escrituras y del
razonamiento humano de la manera siguiente:

(1) Está opuesta a las Escrituras. Las Escrituras declaran que cada
animal fue creado, "según su especie." (Génesis 1:24) Esto restringe a
las especies a sí mismas, prohibiéndoles que evolucionen hacia especies
completamente nuevas.

(2) No existe ninguna evidencia concreta de que un animal haya


llegado a ser un hombre. Con toda seguridad que, en seis mil años de
la existencia del hombre sobre la tierra, según la Biblia, si la evolución
fuera verdad, habría ejemplares vivos del proceso hoy.

(3) No existe evidencia de que el "eslabón perdido" haya sido


hallado. Muchos de los así llamados libros de ciencia e historia
muestran ilustraciones, supuestamente, de lo que ellos denominan como
"el eslabón perdido." Estas ilustraciones son fotografías de dibujos, y no
fotografías de seres reales, puesto que ninguno de ellos existe. Su
ilustración es totalmente el producto de la imaginación del artista.

La idea que haya existido tales hombres-monos viene de que los


llamados "científicos" han tomado un pedazo de hueso, o un diente, y
han construido una figura de un hombre alrededor de los mismos. Es lo
mismo que si una persona tomara una hoja de cerradura y, con la
imaginación trabajando, construyera una reproducción de la casa de la
cual fue tomada. ¡Es absurdo tratar hacerlo! Por otro lado, existen
hombres de poca estatura, de brazos largos y de cabezas grandes y
gruesas y otras características semejantes, hoy. ¿Cómo se explica su
existencia? William Jennings Bryan dijo, con respecto al eslabón
perdido: "Si el eslabón perdido ha sido hallado, ¿por qué lo siguen
buscando?"

156
(4) No existe evidencia concreta de que el hombre primitivo era
diferente al hombre de hoy. Son teorías y suposiciones de la mente que
no acepta la clara enseñanza bíblica acerca del origen del mundo.
(Hebreos 11:3; 2 Pedro 3:3-5)

(5) Se ha comprobado que la sangre humana es una sola sangre.


(Hechos 17:26) La Segunda Guerra Mundial comprobó esta verdad. La
sangre de un hombre blanco puede ser inyectada en las venas de un
hombre negro, y viceversa, y dar vida. Las transfusiones de sangre se
han practicado sólo durante los últimos cien años, pero Dios reveló esta
verdad hace varios miles de años.

(6) Existe una gran diferencia entre la constitución del hombre y la


del animal.

(a) Físicamente. El hombre es un ser que camina sobre dos pies, de


forma erecta; mientras los animales descansan sobre cuatro
extremidades.

(b) Mentalmente. El hombre posee un intelecto superior y puede pensar


y expresarse en conceptos abstractos, mientras que los animales
solamente tienen instintos innatos.

(c) Moralmente. El hombre es la única criatura de Dios que tiene


cualidades morales y puede discernir entre lo bueno y lo malo.

(d) Espiritualmente. Sólo el hombre ha sido creado con capacidades


espirituales y con el anhelo de adorar y de conocer a su Creador. De
todas las criaturas, sólo el hombre puede adorar a Dios.

2. El lado positivo. El hombre es una creación directa de Dios. "Y creó


Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra
los creó." (Génesis 1:27)

B. SU NATURALEZA.

1. La imagen original del hombre.

"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a


nuestra semejanza." (Génesis 1:26) "El que derramare sangre de
hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de

157
Dios es hecho el hombre." (Génesis 9:6) Véanse: I Corintios 11:7;
Santiago 3:9.

a. Visto en la trinidad del hombre.

"Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra (cuerpo), y


sopló en su nariz aliento de vida (espíritu), y fue el hombre un ser (alma)
viviente." (Génesis 2:7)

"Y el mismo Dios de paz os santifique por completo: y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo." (I Tesalonicenses 5:23)

b. Visto en la naturaleza intelectual y moral del hombre.

"No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre
con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del
que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno." (Colosenses
3:9-10) Véase: Efesios 4:24.

c. Visto en semejanza física.

Es verdad que Dios es Espíritu (Juan 4:24) y que Dios es invisible.


(Colosenses 1:15) No obstante, Dios ha tenido siempre una forma en la
cual El se ha manifestado a sí mismo: "En cuanto a mí, veré tu rostro en
justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza." (Salmo
17:15) Véanse: Filipenses 2:6-7; Marcos 15:12; Juan 5:37.

Cristo no fue hecho en la semejanza, ni la imagen de Adán; sino que,


Adán fue hecho en la forma, o la imagen de Cristo, quien debía venir.
"No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que
no pecaron a la manera de la trasgresión de Adán, el cual es figura del
que había de venir." (Romanos 5:14)

2. La inocencia original del hombre.

Algunos declaran que Adán fue creado en santidad, o rectitud. Esto no


es del todo exacto. El hombre fue creado perfecto, sí, pero fue creado en
inocencia. Hay una vasta diferencia entre la inocencia y la rectitud. La
inocencia es la impecabilidad que jamás ha enfrentado una prueba. La
rectitud, o probidad, es la inocencia que ha sido probada y tentada y ya

158
ha salido victoriosa.

C. SU CONSTITUCION.

Como veremos en seguida, el hombre está compuesto de elementos


terrenales y espirituales. (Génesis 2:7; I Tesalonicenses 5:23; Hebreos
4:12)

1. Su cuerpo fue hecho de la tierra.

Esta fue la primera parte del hombre que fue formada. "Entonces Jehová
Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento
de vida, y fue el hombre un ser viviente." (Génesis 2:7) El cuerpo es
manifestado en las Escrituras como la habitación del hombre interior.
"¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro, cuyos cimientos están
en el polvo, y que serán quebrantados por la polilla!" (Job 4:19) Véase:
II Corintios 5:1,3,4.

No sabemos cuál es el proceso mediante el cual Dios hizo al hombre.


Dejamos esto a la sabiduría de Dios. Los hombres dan sus opiniones y
presentan sus especulaciones, pero éstas no van más allá de lo que son.
La palabra "polvo" no significa arcilla, tierra sucia y vieja, sino los
materiales más finos de la tierra.

a. El análisis demuestra el origen del hombre. El análisis químico


moderno detecta en el cuerpo humano los mismos elementos que se
hallan en la tierra debajo de los pies del hombre; elementos tales como el
sodio, el carbono, el hierro y cosas semejantes.

b. La tierra sustenta la existencia del hombre.

El cuerpo es alimentado por aquello que crece de la tierra. Es el cuerpo,


y no el espíritu del hombre que se mantiene con los productos de la
tierra. El hambre en nuestra época ha demostrado que cuando se escasee
la vegetación, se quita la existencia del hombre. Si matamos la
vegetación, matamos al hombre.

c. La muerte verifica los elementos del hombre.

Al morir el cuerpo, la corrupción sobreviene, y el cuerpo del hombre


pronto vuelve al polvo de donde fue formado. "Con el sudor de tu rostro

159
comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste
tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás." (Génesis 3:19)

2. El alma humana es una creación de Dios.

"Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en


su nariz aliento (espíritu) de vida, y fue el hombre un ser (alma)
viviente." (Génesis 2:7) Véase: I Corintios 15:45. El alma es el asiento
de las emociones y los deseos humanos. Las plantas, los animales y el
hombre tienen cuerpos; sólo los animales y el hombre tienen alma; pero
únicamente el hombre tiene espíritu. El alma es esa vida consciente que
está en los hombres y los animales. No obstante, hay una diferencia
entre el alma de los animales y la de los hombres. El alma del animal
está conectada con su cuerpo, mientras que el alma del hombre está
conectada con su espíritu. El alma de un animal muere con su cuerpo,
pero el alma del hombre no muere jamás, porque él fue hecho un "alma
viviente" - un alma que nunca morirá.

*Como se ha declarado, el alma del hombre es el asiento de sus


emociones y apetitos, y los versos que siguen destacan los grados de los
mismos: (1) Tiene apetitos: "Con todo, podrás matar y comer carne en
todas tus poblaciones conforme a tu deseo, según la bendición que
Jehová tu Dios te haya dado; el inmundo y el limpio la podrá comer,
como la de gacela o de ciervo." (Deuteronomio 12:15) (2) Desea: "Y si
el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma
tanto como quieras; él respondía; No sino dámela ahora mismo; de otra
manera yo la tomaré por la fuerza." (I Samuel 2:16) Véanse:
Deuteronomio 12:20; Salmo 107:18; Proverbios 6:30; Isaías 29:8; I
Samuel 18:1. (3) Odia: "Y dijo David aquel día: Todo el que hiera a los
jebuseos, suba por el canal y hiera a los cojos y ciegos aborrecidos del
alma de David. Por esto se dijo: Ciego ni cojo no entrará en la casa." (II
Samuel 5:8) (4) Se entristece: "Mas su carne sobre él se dolerá, y se
entristecerá en él su alma." (Job 14:22) "Y les dijo: Mi alma está muy
triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad." (Marcos 14:34) (5) Se
amarga: "...pero el varón de Dios le dijo: Déjala, porque su alma está en
amargura y Jehová me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado."
(II Reyes 4:27) (6) Se regocija: "En gran manera me gozaré en Jehová,
mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de
salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y
como a novia adornada con sus joyas." (Isaías 61:10) (7) Sufre: "Y
decían el uno al otro: verdaderamente hemos pecado contra nuestro

160
hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le
escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta angustia." (Génesis
42:21)

*¿De dónde ha conseguido su alma el hombre? Examinemos algunas


teorías al respecto:

a. La teoría de la preexistencia de las almas.

Esta teoría mormona sostiene que todas las almas que jamás han estado,
o que jamás estarán en el mundo, fueron creadas en el principio. Al
momento de la concepción, ellas son unidas con su cuerpo. Esto fue
enseñado primero por Platón, pero jamás fue aceptado por la Iglesia, por
carecer de fundamento bíblico.

b. La teoría del creacionismo.

Esta creencia sostiene que después de cuarenta días de concepción el


alma se une con el cuerpo. El Catolicismo Romano propone esto. Si
esta creencia fuera verdad, entonces Dios sería el Creador de almas
pecadoras.

c. La teoría del traducianismo.

Esta teoría sostiene que tanto el alma, como el cuerpo, son derivados de
los padres. Citan a Génesis 5:3 que dice: "Y vivió Adán ciento treinta
años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó
su nombre Set." Véase: Hechos 17:24-26.

3. El espíritu humano.

Aquí es donde el hombre difiere a todas las criaturas. En Hebreos 12:9


dice que Dios es "el Padre de los espíritus." Esto no quiere decir "Padre
de los ángeles," sino de los espíritus de los hombres hechos perfectos.
Jamás dice la Biblia que Dios es el Padre de las almas.

"Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin
obras está muerta." (Santiago 2:26) Cuando un ser humano muera, el
alma y el espíritu se separan del cuerpo. Según la Biblia, el alma y el
espíritu pueden separarse. "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y
más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y

161
el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y
las intenciones del corazón." (Hebreos 4:12) No obstante, no existe
ninguna prueba bíblica de que se han separado. El hombre rico de Lucas
capítulo 16, después de morir, abrió sus ojos en el Hades, y es evidente
que todavía era tanto alma como espíritu, aunque separados de su cuerpo.
(Lucas 16:19-31) Véase: Mateo 10:28.

El espíritu del hombre es la sede de su inteligencia. "Porque ¿quién de


los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que
está en él? Así, tampoco, nadie conoció las cosas de Dios, sino el
Espíritu de Dios." (I Corintios 2:11) Los animales no poseen
inteligencia. "No seáis como el caballo, o como el mulo, sin
entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro, y con freno,
porque si no, no se acercan a ti." (Salmo 32:9)

*La palabra "espíritu", tanto en el hebreo como el griego, a veces, es


traducida "aliento," o "viento." El contexto de cada texto debe
determinar la traducción e interpretación.

Los materialistas dicen que la palabra "espíritu" debe traducirse


"aliento;" y que cuando el hombre muera, él deja de ser para siempre.
Otros dicen que el hombre perdió su espíritu en la caída y que lo
recupera en la conversión. Esta teoría haría a los inconversos seres
duales, lo cual no tiene fundamento bíblico.

4. El "corazón" humano.

Cuando hablamos del corazón, no queremos significar el músculo más


importante de nuestro cuerpo, sino más bien, la sede de nuestra
conciencia. "Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre
de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los
cuerpos con agua pura." (Hebreos 10:22) Véanse: I Juan 3:19-20;
Hechos 2:26; 5:3-5; Mateo 22:37.

Hay una advertencia de que uno puede hacer una profesión de fe en


Cristo, sin poseer la salvación por tener un conocimiento mental sin un
corazón confiado. "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el
reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en
los cielos." (Mateo 7:21) Véase: Mateo 7:22-23.

D. SU CONDICION.
162
*Con esto queremos significar la condición del hombre en su estado de
integridad antes de que cayera en el pecado.

1. Su conocimiento.

Al ser creado, el hombre tuvo conocimiento inmediato y entendimiento


intuitivo. El no era un infante adulto, ni un adulto infante. El nombró a
todos los animales que vinieron de la mano de Dios. Esta tarea requería
que el hombre tuviera inteligencia. "Y puso Adán nombre a toda bestia y
ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló
ayuda idónea para él." (Génesis 2:20)

2. Su comunión era con Dios.

El hombre podía tener comunión con Dios. "Y mandó Jehová Dios al
hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer." (Génesis
2:16) "Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla,
que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da
semilla; os serán para comer." (Génesis 1:29) "Mas Jehová Dios llamó
al hombre, y le dijo, ¿Dónde estás tú?" (Génesis 3:9)

3. Su ambiente perfecto.

Estaba ubicado en un jardín fructífero. "Y Jehová Dios plantó un huerto


en Edén, al oriente; y puso al hombre que había formado." (Génesis 2:8)
Algunos sostienen que el hombre primitivo era un hombre de las cuevas,
pero esto no fue así, porque él era hombre de huerto. Los primeros
registros que tenemos de hombres que vivieron en cuevas son de los que
eran perseguidos: "De los cuales el mundo no era digno; errando por los
desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra."
(Hebreos 11:38); y de los dementes: "Y cuando salió él de la barca, en
seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu
inmundo." (Marcos 5:2)

Este jardín no es llamado "Edén," sino más bien, "el Huerto del Edén."
Edén significa "planicie," o "meseta." Parece ser que Armenia es el
lugar donde comenzó a habitar el hombre sobre la faz de la tierra.

4. Su compañera.

163
"Mas para Adán no se halló ayuda idónea para él... Y de la costilla que
Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre."
(Génesis 2:20-22) Las palabras "ayuda idónea" significan "compatible."
Eva era la compañera adecuada para Adán. Hay algunos que se ríen del
"cuento de la costilla," pero no pueden decirnos de dónde vino la mujer.
¿Por qué razón cree usted que Dios no hizo a la mujer del polvo de la
tierra? Por la sencilla razón de que Dios no quería tener dos orígenes
para la humanidad.

*Dios puede hacer un ser humano de cuatro maneras: (1) Sin hombre y
sin mujer, como hizo a Adán; (2) Por concepción normal entre hombre y
mujer; (3) De solamente un hombre, como hizo a Eva; (4) De solamente
una mujer, como hizo a Cristo.

5. Su obra.

"Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y Multiplicaos; llenad la


tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra." (Génesis
1:28) "Tomó pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de
Edén, para que lo labrara y lo guardase." (Génesis 2:15)

En ese huerto había empleo, pero no fatiga. Había trabajo, pero no la


clase de trabajo que nos agota físicamente. En Génesis 2:15 vemos la
palabra "guardase." ¿Contra quién debía Adán guardar, o proteger, el
huerto? ¿Contra animales salvajes? No, porque todavía no había
ninguno. ¿Contra hombres salvajes? No, porque Adán era el único
hombre. Creemos que él fue puesto en guardia contra la posible
aparición del diablo. Siempre que el hombre es colocado en un cargo de
confianza, Dios le da amplia advertencia.

6. Su alimento.

"Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está
sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla os
serán para comer." (Génesis 1:29) El primer hombre y la primera bestia
del campo eran vegetarianos. Sus dietas no incluían la carne. El primer
hombre no fue carnívoro como lo declaran los evolucionistas.

7. Su responsabilidad.

164
a. De llenar la tierra con el nuevo orden - el hombre.

"Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la


tierra, y sojuzgadla." (Génesis 1:28) Adán fue el primer hombre. "...fue
hecho el primer hombre Adán alma viviente." (I Corintios 15:45) Eva
es la madre de todos los seres humanos. "Y llamó Adán el nombre de su
mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes." (Génesis
3:20)

b. De abstenerse de comer el fruto prohibido.

Este fruto era del árbol del conocimiento del bien y del mal. "...y mandó
Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer,
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás." (Génesis 2:16-17)

En el huerto de Edén había en abundancia, y al hombre y la mujer se les


permitió comer libremente. Había solamente un árbol que estaba
prohibido a ellos. No sabemos qué clase de fruto era. No había nada de
malo con el fruto; solamente la prohibición de Dios detrás del mismo.
Dios quería que Adán y Eva tuvieran conocimiento, pero El no quería
que ellos lo adquirieran por la desobediencia. Recordemos que el
hombre había sido puesto de sobre aviso; él había sido advertido del
enemigo; Satanás no vino desapercibido. Siendo que esto es la verdad,
¿por qué permitió Dios que Adán y Eva fueran sometidos al ataque del
diablo? La prueba siempre viene antes de la bendición, y el hombre
siempre debe ser probado antes de ser ascendido.

E. SU SUPREMACIA.

*Toda la raza humana viene de ese solo hombre, Adán. Tal como es la
cabeza de la raza, así son los descendientes.

1. La etnografía.

Esta es la rama de la antropología que considera al hombre desde el


punto de vista geográfico y descriptivo, que trata de la subdivisión de las
razas, las causas de migración, y asuntos relacionados. Muchos
científicos señalan el comienzo de la raza humana en Armenia.

2. La filología comparativa.
165
Esta es la ciencia del lenguaje, la cual considera que todos los hombres
vienen del mismo origen y todas las lenguas de una fuente común.

3. La psicología.

Esta es la ciencia del alma, de las emociones y de las capacidades


mentales del hombre la cual, también, indica que todos los hombres
vienen de un mismo origen.

4. La fisiología.

Esta es la ciencia que trata de la estructura orgánica del cuerpo humano


la cual declara que todos los hombres vienen de una misma fuente, de un
origen común.

II. EL HOMBRE COMO PECADOR.

A. LA CAIDA DEL HOMBRE.

Algunos dirán que la caída del hombre es una vieja fábula babilónica,
pero sólo tenemos que observar detenidamente al hombre para verlo
trabajar por el pan, debilitarse en sus enfermedades, y morir en su
miseria, para darnos cuenta de que él ha tenido una caída. "Por tanto,
como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron." (Romanos 5:12)

1. El origen del pecado.

"Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que
Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: "¿Conque Dios os ha
dicho: No comáis de todo árbol del huerto?" (Génesis 3:1) "Pero temo
que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos
sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo." (II
Corintios 11:3) Cuando Dios habla de la serpiente, El no se está
refiriendo a una bestia, sino a una persona.

Nótese: que la Biblia no dice que era "...más astuta que cualquier otro
animal del campo." No aparece la palabra "otro," declarándose así, que
la serpiente era más astuta que cualquier otro animal. Esto es sólo una

166
declaración de lo que Dios piensa del diablo. En ningún lugar de la
Escritura se declara que el diablo estaba en la serpiente, pero la Escritura
ciertamente dice que la serpiente era el diablo. "...y prendió al dragón, la
serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años."
(Apocalipsis 20:2)

2. La naturaleza del pecado.

"Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios


que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos; y seréis como
Dios sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno
para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para
alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su
marido, el cual comió así como ella." (Génesis 3:4-6) Ahora bien, el
fruto estaba bien, y era un buen fruto, teniendo solamente la prohibición
de Dios detrás del mismo. Algunos contienden que fue algo mezquino
de parte de Dios poner en obra la caída del hombre, pero nosotros
preguntamos, "Caminando sobre la orilla, ¿cuántos pasos en falso hay
que dar para caerse de un precipicio?"

a. Pecar es dudar del amor de Dios.

Al dudar del amor de Dios el hombre negó la benignidad de Dios, actuó


separado de Dios y se convirtió en un pecador. "Hay camino que al
hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte."
(Proverbios 14:12) Véase: Isaías 55:6.

b. Pecar es dudar de la Palabra de Dios.

Al dudar de la Palabra de Dios el hombre negó la verdad de Dios;


al negar su verdad, el hombre actuó a despecho de Dios y se convirtió en
un criminal. "Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley;
pues el pecado es infracción de la ley." (I Juan 3:4)

c. Pecar es rebelar contra la autoridad de Dios.

Al dudar de la autoridad de Dios, el hombre negó la deidad de Dios; al


negar su deidad, el hombre se convirtió en un adversario de Dios. Por
consiguiente, él se convirtió en enemigo de Dios y en un rebelde en el
universo de Dios. "Por cuanto los designios de la carne son enemistad
contra Dios, porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y

167
los que viven según la carne no pueden agradar a Dios." (Romanos 8:7-
8)

La prueba le fue dada al hombre para ver si él permanecería fiel a Dios, o


no. El hombre fracasó porque él quiso ser "como" Dios. El mismo
diablo también cayó (Isaías capítulo 14) porque él quiso ser semejante al
Dios Altísimo. Esto resultó en su caída, por lo que él plantó la misma
semilla de ambición falsa en Adán y Eva para ver si ello ponía en obra la
caída de ellos, y así fue.

Algunos preguntan, "¿Era Dios justo para con ellos?" Adán y Eva fueron
advertidos y puestos de sobre aviso contra Satanás. Había solamente una
prohibición en el huerto. Ellos no necesitaban del fruto porque no les
faltaba nada. Así que no tenían excusa.

3. Los efectos del pecado en el hombre.

a. Los resultados inmediatos en Adán y Eva.

(1) La vergüenza. "Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no


se avergonzaban... Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y
conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y
se hicieron delantales." (Génesis 2:25; 3:7) Dios mismo está cubierto
con una vestidura de luz (Salmos 104:2); y cuando El hizo al hombre, lo
hizo a su propia imagen y semejanza. Por consiguiente, nosotros
creemos que el hombre, originalmente, estaba cubierto de una vestidura
de luz. Cuando el hombre pecó, el perdió su vestidura de luz, y se hizo
una vestidura de hojas de higuera para reemplazar la que él había
perdido. Desde aquel entonces, el hombre ha tratado de cubrir su
desnudez por sus propios esfuerzos, pero no ha encontrado más que
trapos de inmundicia.

(2) El miedo. "Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo,


porque estaba desnudo; y me escondí." (Génesis 3:10) El hombre
todavía trata de esconderse de Dios.

(3) La separación de Dios. No cabe duda de que el hombre perdió su


naturaleza perfecta y la comunión íntima con Dios que antes tenía. No
hay tal cosa como la "paternidad de Dios" ni la "confraternidad de los
hombres" para el hombre natural, el hombre pecador.

168
(4) La expulsión del huerto. "Y lo sacó Jehová del huerto del Edén,
para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al
hombre y puso al oriente del Huerto de Edén querubines, y una espada
encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del
árbol de la vida." (Génesis 3:23-24) El hombre llegó a ser expulsado del
huerto y un enemigo de Dios.

5) Perdió el señorío sobre la creación. En el principio Adán


ciertamente era el gobernador de todas las criaturas terrenales. "Le
hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de
sus pies: ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las
aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos
del mar." (Salmo 8:6-8) Esto no es cierto con respecto al hombre actual.
El ha perdido ese señorío. Cristo se lo devolverá cuando El venga otra
vez. (Hebreos capítulo 2 e Isaías capítulo 11)

b. Los efectos remotos sobre la posteridad de Adán.

(1) El espíritu humano está entenebrecido. "Esto, pues, digo y


requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan
en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido,
ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la
dureza de su corazón." (Efesios 4:17-18) El cuarto oscuro del
entendimiento humano permanece entenebrecido hasta que el Espíritu
Santo entre a iluminarlo.

(2) El alma está degenerada y corrupta. Los incrédulos, "... después


que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer
con avidez toda clase de impureza." (Efesios 4:19) Véase: Jeremías
17:9.

(3) El cuerpo está sujetado a enfermedad y muerte. "Porque también


la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la
libertad gloriosa de los hijos de Dios." (Romanos 8:21)

4. El castigo divino del pecado.

a. La expresión inmediata del juicio de Dios.

(1) Sobre la serpiente. "Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto
esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los

169
animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los
días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu
simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en
el calcañar." (Génesis 3:14-15) Satanás, en toda su majestad, no es
considerado más que una serpiente. Esta es una metáfora, porque
nosotros sabemos que las serpientes no comen polvo. El decreto de Dios
para la serpiente, de que ésta comería polvo de la tierra todos los días de
su vida, puso de manifiesto el menosprecio que El tuvo hacia el diablo.

(2) Sobre la mujer. "A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los
dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será
para tu marido, y él se enseñoreará de ti." (Génesis 3:16)

(3) Sobre la creación. "Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz
de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás
de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos
los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del
campo." (Génesis 3:17-18)

(4) Sobre el hombre. "Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta


que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al
polvo volverás." (Génesis 3:19) Véase: Génesis 5:29.

b. La expresión futura del juicio de Dios.

"Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los


fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su
parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."
(Apocalipsis 21:8)

5. La provisión para el pecador.

"Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente


suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar." (Génesis
3:15) En la misma hora en que el hombre pecó, Dios prometió un
Redentor. La Simiente de la mujer no es otro sino Jesucristo. "Y Jehová
Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió."
(Génesis 3:21) Antes, cuando ellos se habían dado cuenta de su
desnudez, se habían cubierto con delantales hechos con hojas de higuera.
En cambio, Dios los vistió con túnicas de pieles de animales. En cuanto
a cubrir su desnudez, las hojas de higuera eran tan buenas como las

170
pieles de animales; no obstante, debía derramarse sangre. "... y sin
derramamiento de sangre no se hace remisión." (Hebreos 9:22) Ellos
debían ser cubiertos con aquello que había muerto por sus pecados. De
la misma manera, los pecadores de la actualidad tienen que ser cubiertos
con la justicia de Aquel que murió por ellos.

B. LOS HIJOS CAIDOS DE ADAN.

1. Su posición en Adán, la cabeza de la raza.

a. En Adán.

"Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un


hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos
mueren, también en Cristo todos serán vivificados." (I Corintios 15:21-
22) Véanse: I Corintios 15:45-47; Romanos 5:12-21. Existen
solamente dos hombres representativos en el mundo: el primer hombre y
el segundo hombre; el primer Adán y el último Adán, Jesucristo. Todos
los hombres son nacidos en Adán, y todos los hombres nacidos de arriba
están en Cristo.

b. Del pecado y la culpabilidad.

"¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera;


pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo
pecado. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno." (Romanos 3:9-
10) Véase: Romanos 3:19.

2. Su estado degenerado.

*Por esto queremos significar la condición espiritual de ellos; es decir, la


ausencia de justicia y santidad.

a. Son pecadores por naturaleza.

"He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi


madre." (Salmo 51:5) Véanse: Efesios 2:3; Génesis 6:5; Jeremías
17:9; Romanos 8:7; Gálatas 5:19-21.

b. Son pecadores en práctica.

171
"Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes,
extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en
malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros." (Tito
3:3) Véanse: Romanos 3:23; Colosenses 1:21; Salmo 14:1-3.

c. Están perdidos en el pecado.

"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salva lo que se había


perdido." (Lucas 19:10) Véanse: Isaías 53:6; II Corintios 4:3-4.

d. Están espiritualmente muertos.

"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos


y pecados... Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)." (Efesios 2:1,5) El
cuadro del pecador es el de un hombre muerto; un hombre con todos los
órganos motores, pero sin movimiento. De igual manera, el pecador no
puede moverse en las cosas de Dios porque está paralizado por el
pecado.

e. Están bajo la ira de Dios.

"Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e


injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.
(Romanos 1:18) Véase: Juan 3:18,36.

f. Esperan la muerte y el juicio.

"... está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después
de esto el juicio." (Hebreos 9:27)

g. Están destinados al infierno.

"Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de


fuego." (Apocalipsis 20:15) Véase: Apocalipsis 21:8.

III. EL HOMBRE BAJO LA GRACIA.

A. SU POSICION EN CRISTO.

1. Vida eterna en Cristo.


172
"Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados." (I Corintios 15:22) Véanse: I Corintios 15:21,45,47;
Romanos 5:12-21; I Juan 5:10-13.

2. Perfectos y sin pecado en Cristo.

"Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que


fuésemos santos y sin mancha delante de él... Para alabanza de la gloria
de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado." (Efesios 1:4,6)
No se formulan acusaciones contra la Cabeza, y siendo así, no puede
haber acusaciones contra su Cuerpo.

B. SU CONDICION DICHOSA EN CRISTO.

*Por esto queremos significar su condición espiritual. Esta es diferente a


la vida del incrédulo. La justicia está presente en la vida del creyente - la
justicia del Señor Jesucristo.

1. Una nueva criatura.

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." (II Corintios 5:17) Véanse:
II Pedro 1:4; Gálatas 6:15; Juan 3:16. La regeneración es una nueva
creación. Sólo Dios puede crear, y sólo Dios puede recrear.

2. Salvado.

"Quien nos salvó y nos llamó con llamamiento santo, no conforme a


nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada
en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos." (II Timoteo 1:9)
Véase: Efesios 2:8-9.

3. Muerto al pecado.

"Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para


Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro." (Romanos 6:11) "Quien llevó él
mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya
herida fuisteis sanados." (I Pedro 2:24)

173
4. Hijo de Dios.

"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios." (Juan 1:12) "Pues todos sois
hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús." (Gálatas 3:26)

5. Bajo el favor de Dios.

"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos


bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en
Cristo." (Efesios 1:3) Véase: Romanos 5:2.

6. Esperanza en Dios y en la Gloria.

"Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos


al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la
humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya,
por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las
cosas." (Filipenses 3:20-21)

7. Seguro del cielo.

"y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino


celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén." (II
Timoteo 4:18) Véase: I Pedro 1:4.

C. SUS DOS NATURALEZAS.

"Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es


contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que
quisiereis." (Gálatas 5:17) Este pasaje de las Escrituras no podría
describir a nadie sino a un hombre salvo. El pecador solamente tiene una
naturaleza, mas el hijo de Dios tiene dos naturalezas. Todo creyente
verdadero ha experimentado la batalla de la cual habla Pablo.

Esta lucha está demostrada mejor por la familia de Abraham. El tenía


dos hijos: Ismael, el mayor, e Isaac, el menor. Ismael es puesto por lo
que es nacido de la carne, mientras que Isaac es puesto por lo que es
nacido del Espíritu. La dificultad comenzó cuando Isaac nació en la
familia. También, la dificultad llega a la vida del cristiano cuando Cristo
entra en ella.

174
1. La descripción de la vieja naturaleza.

a. Nombres y características.

(1) La carne. "Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es." (Juan 3:6) Véanse: Romanos 7:18-23; 3:9.
Con el término "la carne" nosotros no queremos significar "músculos y
nervios," los cuales son parte del cuerpo; sino más bien, la naturaleza
carnal, la cual todos poseemos al nacer. No existe una cosa que pueda
llamarse nuestra posición en la carne; sino que, la carne está en nosotros.
Ningún hombre ha engendrado jamás a un hombre no caído. "Y yo sé
que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien." (Romanos 7:18)
Véanse: Juan 6:63; Romanos 8:8. No existe ninguna persona que haya
nacido con la llamada "chispa divina" dentro de ella.

(2) El hombre natural. "Pero el nombre natural no percibe las cosas


que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede
entender, porque se han de discernir espiritualmente." (I Corintios 2:14)
Esto es lo que el hombre es por naturaleza, por el nacimiento físico.

(3) El viejo hombre. "Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue
crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea
destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado." (Romanos 6:6)
Véanse: Efesios 4:22; Colosenses 3:9. Este es un cuadro del hombre
antes de ser salvo, lo cual éramos nosotros, siendo corruptos y llenos de
malos deseos y lascivia.

(4) El hombre exterior. "... aunque este nuestro hombre exterior se va


desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día." (II
Corintios 4:16)

(5) El corazón del pecador. "Porque de dentro, del corazón de los


hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones,
los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la
lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas
estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre." (Marcos 7:21-
23) Escuchamos a menudo que un hombre ha tenido "un cambio de
vida," pero este cambio es solamente temporal y parcial, puesto que sólo
Dios puede dar un nuevo corazón al hombre.

175
(6) La mente carnal. "Por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden." (Romanos 8:7)

(7) El pecado. "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un


hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron." (Romanos 5:12) La palabra
"pecado" se refiere a las acciones que son productos de su naturaleza.

b. El carácter y fin de la naturaleza caída.

(1) Es una naturaleza adánica. Esto significa que Adán cayó, y sus
hijos son, por consiguiente, los hijos caídos de un padre caído.

(2) Es una naturaleza heredada. Nosotros recibimos nuestra naturaleza


caída de Adán.

(3) Es una naturaleza mala. El octavo capítulo de Romanos es un


comentario sobre este punto.

(4) Es una naturaleza inmutable, aparte de la gracia de Dios. "Lo


que es nacido de la carne, carne es." (Juan 3:6) Mientras el hombre
viva, esa naturaleza caída permanecerá en él. Ella será erradicada
solamente en la resurrección de los muertos en Cristo, y en la
transformación de los que vivan en Cristo, a la segunda venida del Señor
Jesús.

(5) Su fin es muerte. "Porque la paga del pecado es muerte." (Romanos


6:23) Véase: Romanos 8:5-13.

2. La descripción de la nueva naturaleza.

a. Sus nombres y características.

(1) Espíritu. "Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es." (Juan 3:6)

(2) Naturaleza divina. "Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y
grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de
la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el
mundo a causa de la concupiscencia." (II Pedro 1:4) Véase: I Juan

176
3:9; 5:18-19.

(3) El nuevo hombre. "Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios
en la justicia y santidad de la verdad." (Efesios 4:24) Véanse:
Colosenses 3:10; II Corintios 5:17.

(4) El hombre interior. "Por tanto, no desmayamos; antes aunque este


nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se
renueva de día en día." (II Corintios 4:16) "Porque según el hombre
interior, me deleito en la ley de Dios." (Romanos 7:22) Véase: Efesios
3:16.

(5) La mente. "Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así
que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la
ley del pecado." (Romanos 7:25)

b. Su carácter y fin.

(1) Es una naturaleza cristiana.


(2) Es una naturaleza impartida.
(3) Es una naturaleza santa.
(4) Es una naturaleza inmutable.
(5) Es una naturaleza irrevocable.

Nota: I Juan 2:1-2 habla de la relación filial de los santos con el Padre.
Aun cuando los santos pecaren, esto se tratará como un asunto de
familia.

(6) Su fin es la resurrección y el rapto. "He aquí, os digo un misterio: No


todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento,
en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros
seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista
de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad... Mas gracias
sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo." (I Corintios 15:51,53,57)

3. El conflicto entre las dos naturalezas.

a. La experiencia del creyente.

177
Todo hijo de Dios tiene dos naturalezas; los que no son salvos tienen
sólo una naturaleza. La vieja naturaleza no puede ser erradicada
mientras el creyente viva en la carne; por consiguiente, tenemos una
lucha constante entre la vieja y la nueva naturaleza. "Porque el deseo de
la carne es contra el Espíritu; y el del Espíritu es contra la carne; y éstos
se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis." (Gálatas 5:17)

Romanos 7:15-25 es otro ejemplo que ilustra esta verdad. No obstante,


alguien podrá declarar que este pasaje indica el conflicto en la vida de
Pablo antes de que fuera salvo; pero un versículo de este pasaje
claramente revela que dicho conflicto, tan vividamente descrito,
comenzó después que él fue salvo. Dice, "...porque según el hombre
interior, me deleito en la ley de Dios." (Romanos 7:22) Ningún hombre
que no ha sido salvo jamás se deleita en la ley de Dios. Asimismo, sólo
el hombre salvo tiene "el hombre interior," que es la nueva naturaleza.

b. La responsabilidad del creyente.

(1) En relación a la vieja naturaleza.

(a) Debe aceptar lo que Dios dice al respecto. "Sabiendo esto, que
vuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el
cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos
con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo,
habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se
enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez
por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. Así también vosotros
consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús,
Señor nuestro." (Romanos 6:6-11)

Debemos destacar esta verdad singular: jamás se dice que el viejo


hombre es crucificado en el creyente, sino que éste es crucificado con
Cristo. ¡Es una realidad! ¡Aceptémosla! Esto no es una cuestión de
sentimientos, sino de fe. Toda esta verdad es según el punto de vista de
Dios. En cuanto al punto de vista del creyente, él sabe que la vieja
naturaleza, el viejo hombre, no está muerto, sino que, por lo contrario,
está bien vivo. La Escritura dice, "Así también vosotros consideraos
muertos al pecado." Si la vieja naturaleza estuviera realmente muerta, el
creyente no tendría que "considerarse" así; sino que él lo sabría.

178
(b) No proveer para los deseos de la carne. "Sino vestíos del Señor
Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne." (Romanos 13:14)
En otras palabras, no debemos alimentar la carne. ¡Ríndala de hambre!

(c) Mortificar la carne. "Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros:


fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia,
que es idolatría." (Colosenses 3:5) Una expresión más fuerte sería,
"Matad, por lo tanto, los deseos carnales en vuestros miembros..." Las
palabras "ya casi muerto" (Hebreos 11:12), son de la misma etimología.

(d) Presentar su cuerpo a Cristo. "Ni tampoco presentéis vuestros


miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros
miembros a Dios como instrumentos de justicia." (Romanos 6:13)

(e) Despojarse del viejo hombre. "En cuanto a la pasada manera de vivir,
despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos
engañosos." (Efesios 4:22) Esta palabra griega, despojaos, se traduce
"poner a los pies" en Hechos 7:58.

(2) En relación a la nueva naturaleza.

(a) Considerarse vivos en Cristo. "Así también vosotros consideraos


muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús Señor nuestro."
(Romanos 6:11)
(b) Andar en novedad de vida. "Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para
que anduviésemos en ellas." (Efesios 2:10) Véanse: Romanos 6:14;
7:6.

(c) Alimentar y nutrirla. "Desead, como niños recién nacidos, la leche


espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación." (I
Pedro 2:2) Debemos alimentar la nueva naturaleza por la exposición de
la Palabra, y no por la tradición ni la predicación de los hombres.
Nosotros sabemos que tenemos dos naturalezas, y es bueno que
consideremos que el alimento para una rendirá de hambre a la otra. El
cristiano individualmente decide cuál hombre, el viejo, o el nuevo, será
alimentado. De todos modos, el creyente no puede alimentar a ambos al
mismo tiempo.

(d) Vestirse del nuevo hombre. "Y vestíos del nuevo hombre, creado

179
según Dios en la justicia y santidad de la verdad." (Efesios 4:24)

(e) Depender del poder del Espíritu que mora en nosotros. "Y no
contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el
día de la redención." (Efesios 4:30) "Por lo demás, hermanos míos,
fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza." (Efesios 6:10) "No
con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los
ejércitos." (Zacarías 4:6)

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BOSQUEJO DEL CAPITULO V

HAMARTIOLOGIA

I. EL ORIGEN DEL PECADO.

A. EN EL UNIVERSO.
B. EN LA RAZA HUMANA.

II. LA REALIDAD DEL PECADO.

A. LAS ESCRITURAS LA DECLARAN.


B. LA NATURALEZA LA PROCLAMA.
C. LA LEY LA DESCUBRE.
D. LA EXPERIENCIA LA DEMUESTRA.
E. EL HOMBRE LA CONFIESA.

III. LA NATURALEZA DEL PECADO.

A. PUNTO DE VISTA MODERNISTA.


B. PUNTO DE VISTA BIBLICO.
C. DECLARACIONES BIBLICAS.
D. DEFINICIONES TEOLOGICAS.
E. RESUMEN DE LAS ESCRITURAS.

IV. EL ALCANCE DEL PECADO.

A. LOS CIELOS.
B. LA TIERRA.

V. EL REINO DEL PECADO.

A. COMO UN HECHO.
B. COMO UN ESTADO.
C. COMO UNA NATURALEZA.

VI. EL CASTIGO DEL PECADO.

A. PENALIDAD NATURAL.
B. EL JUICIO DE DIOS.

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CAPITULO V

HAMARTIOLOGIA

*La palabra hamartiología se deriva del griego hamartia, que significa


"pecado." Por consiguiente, hamartiología es la doctrina del pecado.

I. EL ORIGEN DEL PECADO

A. EN EL UNIVERSO.

En Ezequiel 28:11-19, vemos que Lucifer trajo el pecado al universo.


"Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu
sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los
reyes te pondré para que miren en ti." (v. 17) No existía el pecado antes
de que Lucifer pecara y se convirtiera en el diablo y Satanás. Su pecado,
el primero en el universo, fue cuando escogió su voluntad sobre la
voluntad de Dios, deseando ser igual a Dios.

B. EN LA RAZA HUMANA.

Puesto que hay pecado en la raza humana, el pecado tiene que haber
tenido un comienzo. Si el pecado no hubiese tenido un comienzo, el
hombre habría sido creado en pecado. Si fuese así, Dios sería el Creador
del pecado; pero esto no es el caso. El pecado entró en la raza humana a
través del engaño y la desobediencia, motivado por la incredulidad.

"Y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió
en trasgresión." (I Timoteo 2:14). ¿Por qué permitió Dios que el
hombre pecara? La única respuesta que podemos ofrecer es Efesios 2:7.
"Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su
gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús."

II. LA REALIDAD DEL PECADO

A. LAS ESCRITURAS LA DECLARAN.

"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios."


(Romanos 3:23) "Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para
que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes."

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(Gálatas 3:22)

B. LA NATURALEZA LA PROCLAMA.

"Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con
dolores de parto hasta ahora." (Romanos 8:22)

C. LA LEY LA DESCUBRE.

"Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado
delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado."
(Romanos 3:20) El apóstol Pablo pensó que él estaba libre de pecado
hasta que miró en el espejo de la ley de Dios. "... Pero yo no conocí el
pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no
dijera: No codiciarás." (Romanos 7:7)

D. LA EXPERIENCIA LA DEMUESTRA.

Las experiencias de Moisés, David, Pedro y Juan revelan la realidad del


pecado. Aun nuestras propias experiencias la substancian.

E. EL HOMBRE LA CONFIESA.

1. Los santos la confesaron.

Job fue quien dijo, "He aquí que yo soy vil... Por tanto me aborrezco."
Isaías declaró, "¡Ay de mí! que soy muerto." Daniel, de quien no se
menciona aliento de pecado, dijo, "...porque no elevamos nuestros ruegos
ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias."
(Daniel 9:18) Jeremías confesó, "Entenebrecido estoy." Pedro clamó,
"Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador." Pablo declaró,
"Que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los
cuales yo soy el primero." Lutero expresó, "Temo más a mi corazón que
al Papa y todos los cardenales." Moody dijo, "El hombre con quien
tengo más dificultad es el que camina debajo de mi sombrero."

2. Los pecadores la han confesado.

Las Escrituras contienen numerosas confesiones de sus pecados de parte


de pecadores. Faraón declaró, "He pecado esta vez..." (Éxodo 9:27)
Acán dijo a Josué, "Verdaderamente yo he pecado..." (Josué 7:20)

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Balaam admitió, "He pecado..." (Número 22:34) Aún Judas, quien
traicionó al Señor, dijo, "Yo he pecado..." (Mateo 27:4)

III. LA NATURALEZA DEL PECADO.

A. EL PUNTO DE VISTA MODERNISTA.

1. La sociedad lo llama indiscreción.


2. Los intelectuales lo tildan de ignorancia.
3. Los evolucionistas dicen que es el rasgo de la bestia.
4. Los de la "ciencia cristiana" enseña que es la ausencia de bondad.
5. El hombre carnal lo excusa como una debilidad inofensiva.
6. Los teólogos modernos declaran que es el egoísmo.

B. EL PUNTO DE VISTA BIBLICO.

1. El pecado es "no alcanzar la marca."

"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios."


(Romanos 3:23) Véase: Romanos 5:12, donde la palabra "pecar"
significa "errar al blanco divino."

2. El pecado es una trasgresión.

"Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado
es infracción de la ley." (I Juan 3:4) La trasgresión de la ley puede ser
deliberada o no, pero siempre es pecado. Había pecado antes de la ley,
pero no había trasgresión. Véanse: Números 4:15; Josué 7:11,15;
Isaías 24:5; Daniel 9:11; Oseas 6:7; 8:1.

3. El pecado es torcer aquello que es recto.

"Justo" significa recto. El pecado es torcer aquello que antes era recto.
David dijo a Jehová, cuando vio al ángel que destruía al pueblo: "...Yo
pequé, yo hice la maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu
mano se vuelva contra mí, y contra la casa de mi padre." (II Samuel
24:17) Véanse: Romanos 1:18; 6:13; II Tesalonicenses 2:12; II Pedro
2:15; I Juan 5:17.

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4. El pecado es rebelión contra Dios.

"Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los
engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí." (Isaías 1:2) Véase: II
Tesalonicenses 2:4-8.

5. El pecado es una deuda.

"Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a


nuestros deudores." (Mateo 6:12) Véase: Lucas 11:4. Las palabras,
"debíamos" (Lucas 17:10), "debéis" (Juan 13:14) y "debemos" (II
Tesalonicenses 2:13) son de la misma palabra griega que denota una
deuda.

6. El pecado es desobediencia.

El pecado es la falta de interés hacia Dios. "En los cuales anduvisteis en


otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe
de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia." (Efesios 2:2). Véanse: Efesios 5:6; Juan 3:36.

7. El pecado es desviarse de la exigencia de Dios.

Esto significa una caída. Toda ofensa contra Dios es una caída. La caída
del pecado produce mucho dolor. "Porque si perdonáis a los hombres
sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial."
(Mateo 6:14). Véanse: Romanos 5:15-20; Gálatas 6:1.

8. El pecado es incredulidad.

"El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que


no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el
testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo." (I Juan 5:10)

9. El pecado es impiedad.

"Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es


contada por justicia." (Romanos 4:5) "Porque Cristo, cuando aún
éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos." (Romanos 5:6)
Véanse: I Timoteo 1:9; I Pedro 4:18; II Pedro 2:5-7; Judas 1:4,15.

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10. El pecado es iniquidad.

Con esto queremos significar una mala acción contra el orden moral del
universo. "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades,
pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias,
homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a éstas; acerca de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican
tales cosas no heredarán el reino de Dios." (Gálatas 5:19-21). Véanse:
Colosenses 3:5-9; Marcos 7:19-20.

C. DECLARACIONES BIBLICAS.

"Toda injusticia es pecado..." (I Juan 5:17) Véanse: I Juan 3:4;


Proverbios 14:21; 21:4; 24:9; Romanos 3:23; 6:23; I Samuel 15:23;
Jeremías 3:25; 14:7; Santiago 2:9; 4:17; Romanos 14:23.

D. DEFINICIONES TEOLOGICAS.

1. El pecado es la trasgresión de la ley de Dios.


2. El pecado es la falta de amor hacia Dios, o el hombre.
3. El pecado es el egoísmo que no se somete a Dios.
4. El pecado es insubordinación.
5. El pecado es la falta de conformidad con Dios, y sus leyes morales, en
hecho, disposición, o estado.
6. El pecado es aquello que no debiera ser.

E. RESUMEN DE LAS ESCRITURAS.

1. Hacia Dios.

a. Rebelión. "Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y


como ídolos e idolatría la obstinación..." (I Samuel 15:23)

b. Descuido de amar a Dios supremamente. "Y amarás a Jehová tu


Dios de todo corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas."
(Deuteronomio 6:5)

2. Hacia la ley divina.

a. Trasgresión intencional. "Mas la persona que hiciere algo con

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soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona
será cortada de en medio de su pueblo." (Números 15:30).

b. Violación por ignorancia. "Si una persona pecare por yerro, ofrecerá
una cabra de un año para expiación." (Números 15:27) Véase: Hebreos
9:7.

3. Hacia los hombres.

a. Injusticia. "No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el


salario del jornalero en tu casa hasta la mañana." (Levítico 19:13)

b. Descuido de amar al prójimo. "No te vengarás, ni guardarás rencor


a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo
Jehová." (Levítico 19:18)

4. Hacia uno mismo.

a. Egoísmo. "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el


mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su
alma? (Mateo 16:26)

b. Corrupción. "He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me


concibió mi madre." (Salmo 51:5)

IV. EL ALCANCE DEL PECADO.

A. LOS CIELOS.

Las Escrituras revelan el hecho de que tanto el pecado como la salvación


tuvieron su comienzo en el cielo y vinieron a la tierra. El pecado
comenzó en el cielo con la caída de Satanás. (Ezequiel capítulo 28) La
salvación se completa en el cielo con la obra de Mediador de Cristo.
(Hebreos 9:24)

B. LA TIERRA.

1. El reino vegetal.

"Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste


del árbol de que mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra

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por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos
y cardos te producirá, y comerás plantas del campo." (Génesis 3:17-18)
Isaías 53:13 revela la bendita realidad de que la maldición será quitada
del reino vegetal cuando Cristo venga. "En lugar de la zarza crecerá
ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por
nombre, por señal eterna que nunca será raída."

2. El reino animal.

Antes de la caída del hombre no había animales carnívoros. Isaías 11:6-


9 nos dice que esta maldición será quitada cuando Cristo venga por
segunda vez: "Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito
se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y
un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán
juntas; y el león con el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará
sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la
caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte;
porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas
cubren el mar."

3. La Raza Humana.

a. La universalidad del pecado. Todos los hombres son pecadores.


"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios."
(Romanos 3:23)

b. La totalidad del pecado. Todo su ser está afectado por el pecado - el


cuerpo, el alma y el espíritu. "Todos se desviaron, a una se hicieron
inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno... No hay
temor de Dios delante de sus ojos. Pero sabemos que todo lo que la ley
dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y
todo el mundo quede bajo el juicio de Dios." (Romanos 3:12,18,19)

V. EL REINO DEL PECADO.

A. COMO UN ACTO.

El Hombre comete pecado por su conducta.

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B. COMO UN ESTADO.

El Hombre carece de justicia.

C. COMO UNA NATURALEZA.

El Hombre es concebido en pecado, nacido en pecado; y es, por lo tanto,


un pecador por naturaleza.

VI. EL CASTIGO DEL PECADO.

A. PENALIDAD NATURAL.

Esto puede ilustrarse mejor con el ejemplo del niño a quien le


prohibieron que comiera cierta comida. El niño desobedeció y comió
demasiado, con el resultado de que se enfermó. La consecuencia natural
de su desobediencia fue su enfermedad. La penalidad natural del pecado
es la enfermedad, la desilusión y la muerte física.

B. EL CASTIGO DE DIOS.

Para continuar con el ejemplo anterior, hallamos que la penalidad natural


era que el niño se enfermara. El castigo es el azote que él recibe de su
padre.

*El castigo del pecado se describe por lo siguiente:

1. Muerte.

"Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida


eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." (Romanos 6:23) En las
Escrituras, la muerte jamás significa "aniquilación," o "destrucción
total." No hay ningún pasaje en las Escrituras donde la palabra
"aniquilación" pueda sustituirse por la palabra "muerte."

a. Muerte espiritual. "Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está


muerta." (I Timoteo 5:6)

b. Muerte eterna. "Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de


fuego. Esta es la muerte segunda." (Apocalipsis 20:14) "... cuando se
manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en

189
llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni
obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán
pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la
gloria de su poder." (II Tesalonicenses 1:7-9) Véase: Apocalipsis
20:12; 21:18. No había muerte antes de que el pecado entrara en la vida
del hombre. El hombre fue creado para habitar con Dios para siempre.
La Biblia dice que la muerte "...pasó a todos los hombres." (Romanos
5:12)

La palabra "pasó" es traducida "traspasará" en Lucas 2:35; "pasar" en


Mateo 19:24; y "pasaron" en I Corintios 10:1.

2. Perdido.

"Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a


los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo
de perdición, para que la Escritura se cumpliese." (Juan 17:12) La
palabra "perdió" es la misma palabra griega que se traduce "pierda" en
Juan 3:16 y "destruir" en Mateo 10:28.

3. Condenado.

"El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido


condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de
Dios." (Juan 3:18) La palabra griega, "condenación," es un término
legal e indica una decisión judicial. Esta misma palabra, "condenado," es
traducida "condenación" en Juan 5:29, y "juicio" en Mateo 11:22-24; II
Pedro 2:4-9; 3:7; I Juan 4:17 y Judas 1:6.

4. Enjuiciado.

"Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la
ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de
Dios." (Romanos 3:19)

5. Eterna perdición.

"Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el


camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella."
Véanse: Juan 17:12; II Tesalonicenses 2:3; Hebreos 10:39; II Pedro
3:7; Apocalipsis 17:8-11; Romanos 9:22; Filipenses 3:19; II Pedro
190
3:16.

Nota: En el nuevo testamento, generalmente, la palabra "perdición"


implica "destrucción," o "ruina." En Mateo 26:8 está traducida como
"desperdicio." "Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para
qué este desperdicio?" La palabra "pierden" en Mateo 9:17 es la misma
palabra que "perdición." "Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra
manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden;
pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se
conservan juntamente."

6. Castigo.

"E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." (Mateo
25:46) Hay una diferencia entre este pasaje y el de Hebreos 12:6:
"Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por
hijo." La diferencia es que los pecadores reciben castigo eterno, pero los
santos reciben disciplina terrenal.

7. Eterno - Perpetuo.

"E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." (Mateo
25:46) Véanse: Judas 1:6; II Tesalonicenses 1:9; Apocalipsis 20:10;
14:11.

Algunos dicen que las palabras "eterno" y "perpetuo" significan "una


larga vida", "una época", o "lo que dura una edad." En otras palabras,
ellos dicen que los condenados van a soportar el fuego del infierno sólo
por una época, y que después de ser purificados, pasarán a gozar de la
eterna bienaventuranza celestial con los santos hijos de Dios. Pero a esto
nosotros contestamos: "Si el infierno y el castigo no son para siempre,
entonces no existe nada que pudiera llamarse "vida eterna," ni "salvación
eterna," porque se usa la misma palabra "eterno" en relación a ambas
cosas.

La misma palabra "eterno," es usada para referirse a Dios. "¿Cuánto más


la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu Eterno se ofreció a sí
mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras
muertas para que sirváis al Dios vivo?" (Hebreos 9:14) "Según la
revelación del misterio... pero que ha sido manifestado ahora, y que por
las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se

191
ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe."
(Romanos 16:25-26) Si el castigo en el infierno para los que son
condenados no es eterno, entonces la salvación no es eterna, y Dios no es
eterno. ¡PERO DIOS ES ETERNO! La salvación, también, es eterna; y
el castigo tiene que ser eterno.

192
BOSQUEJO DEL CAPITULO VI

SOTERIOLOGIA

I. EL ARREPENTIMIENTO.

A. MENCION.
B. EXPLICACION.
C. MANIFESTACION.
D. CONDICION.
E. DEFINICION.

II. LA FE.

A. MENCION.
B. EXPLICACION.
C. DONACION.
D. CENTRALIZACION.
E. PRODUCCION.

III. LA REGENERACION.

A. MENCION.
B. EXPLICACION.
C. COMPULSION.
D. CONDICION.

IV. LA JUSTIFICACION.

A. MENCION.
B. EXPLICACION.
C. CONDICION.
D. ILUSTRACION.
E. MANIFESTACION.

193
CAPITULO VI

SOTERIOLOGIA

*La soteriología es la doctrina de la salvación.

I. EL ARREPENTIMIENTO.

A. MENCION.

"En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de


Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha
acercado." (Mateo 3:1-2) "Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y
a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado."
(Mateo 4:17) Pablo testificó tanto "...a judíos y a gentiles acerca del
arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo."
(Hechos 20:21) "Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues,
celoso, y arrepiéntete." (Apocalipsis 3:19) Véanse: Marcos 6:12;
Lucas 24:47; Hechos 2:38; 11:18; 26:20; II Pedro 3:9.

A los que dicen que en la actualidad no debemos predicar el


arrepentimiento, y que no es esencial para la salvación, nosotros
señalamos que el arrepentimiento fue predicado por Juan el Bautista, el
Señor Jesucristo, y el apóstol Pablo. El arrepentimiento fue proclamado
antes de Pentecostés, en el día de Pentecostés y después de Pentecostés.
Jesús dijo, "... antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente."
(Lucas 13:5)

B. EXPLICACION.

1. El arrepentimiento no es una reformación. El arrepentimiento es


totalmente un cambio interno del corazón y de la mente. Para muchos
significa alejarse de sus pecados, pero si fuera así, esto sería una
reformación. El arrepentimiento no es hacer algo, como un acto, puesto
que ninguna persona se salva porque abandona algo. Cualquier
individuo puede alejarse de sus pecados y aún no ser un creyente.

2. El arrepentimiento no es solamente tristeza. Por esto queremos


decir que el arrepentimiento no es la agonía del alma debido al pecado.
Muchas personas encarceladas sienten tristeza. Pero, ¿están tristes por

194
sus crímenes? No, sino que están tristes porque han sido aprehendidas.
No obstante que en un caso genuino de arrepentimiento, el pecador se
lamentará por sus pecados. Solamente sentir pesar por el pecado no es el
arrepentimiento, tampoco, pero aquella tristeza puede conducir al
arrepentimiento. "Porque la tristeza que es según Dios produce
arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la
tristeza del mundo produce muerte." (II Corintios 7:10)

3. El arrepentimiento no es hacer penitencia. La penitencia es una


expresión de pesar (mediante algún acto) que se hace para pagar por el
pecado. Es algo como recibir un castigo.

4. El arrepentimiento es un cambio de parecer y criterio. La


traducción literal de arrepentimiento es "reconsideración", o algo que se
pensó después. Con la expresión "cambio de criterio" no queremos
significar un "cambio de opinión." Un "cambio de criterio" es la
sustitución de un criterio viejo por uno nuevo. Es nuevo en carácter. El
verdadero arrepentimiento es un cambio de criterio que lo guía al
individuo a un cambio de acción, pero consideramos como advertencia la
posibilidad de tener un cambio de acción sin tener un cambio de criterio.

Un buen ejemplo de arrepentimiento se encuentra en Mateo 21:28-29:


"Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al
primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él,
dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue."

Antes de poder ser salvo, el individuo debe arrepentirse. Tiene que haber
un cambio de criterio con respecto a muchas cosas, por ejemplo: el
pecado, el ego personal, Dios y Jesucristo. "Porque el siervo del Señor,"
debe instruir, "...a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que
se arrepientan para conocer la verdad." (II Timoteo 2:25)

Expresándolo con más fuerza, podemos decir que el arrepentimiento no


sólo es un cambio de criterio, sino que es acusarse a sí mismo y
colocarse del lado de Dios. Por consiguiente, el arrepentimiento es un
auto-juicio.

C. MANIFESTACION.

*El arrepentimiento se manifiesta por medio de un:

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1. Cambio en el intelecto.
2. Cambio de sentimiento.
3. Cambio de voluntad.
4. Cambio de acción.

D. CONDICION.

1. Mediante la benignidad de Dios. "¿O menosprecias las riquezas de


su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te
guía al arrepentimiento?" (Romanos 2:4) Véase: II Pedro 3:9.

2. Mediante el evangelio de Dios. "Al oír esto, se compungieron de


corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos,
¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y
recibiréis el don del Espíritu Santo... Así que, los que recibieron su
palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil
personas." (Hechos 2:37-38,41)

3. Mediante la enseñanza bíblica. "Porque el siervo del Señor no debe


ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les
conceda que se arrepientan para conocer la verdad." (II Timoteo 2:24-
25)

4. Mediante la disciplina de Dios. "Por tanto, arrepiéntete; pues si no,


vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos..." (Apocalipsis 2:16) Véanse:
Apocalipsis 2:5; 3:3; Hebreos 12:6-11.

E. DEFINICION.

El arrepentimiento es la obra de Dios que resulta en un cambio de


criterio con respecto a la relación del hombre para con Dios. No es ni la
tristeza, ni la penitencia, a pesar de que la tristeza penitente puede
conducir a un cambio de criterio. El arrepentimiento es siempre un
elemento de la fe salvadora.

II. LA FE.

A. MENCION BIBLICA.

196
El objeto de la fe es el evangelio de Cristo. "... porque es poder de Dios
para salvación a todo aquel que cree... Porque en el evangelio la justicia
de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la
fe vivirá." (Romanos 1:16-17)

"Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la


ley." (Romanos 3:28) Véanse: Mateo 9:22; Hechos 26:18; Romanos
4:5; II Corintios 5:7; Efesios 2:8-9; Hebreos 11:6; Santiago 5:15; I
Pedro 1:5.

B. EXPLICACION.

*Una buena definición de la fe es: tener confianza y seguridad en el


testimonio de otros. Se compone de las partes siguientes:

1. Conocimiento. Uno debe estar informado antes de que pueda tener


fe. Esto es tan cierto en las cosas de los hombres como lo es en Cristo.
Es imposible tener fe en Cristo sin la Palabra de Dios revelada a los
hombres. "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios."
(Romanos 10:17) A veces nosotros pedimos más fe, pero nuestra
petición está fuera de orden. Para lograr que nuestra fe se aumente,
¡debemos leer más de la Palabra de Dios! Antes de que una persona
pueda tener fe, debe saber que la fe existe y cuál es su sustancia.
(Hebreos 11:1-3,6)

2. Creencia. El segundo elemento de la fe es la creencia. Todos


sabemos lo que la creencia significa, es decir, aceptar algo como la
verdad. La gente puede saber que hay un Salvador mediante el nombre
de Jesús y creer que El puede salvar. Sin embargo, esto no es la fe
salvadora. Para tener fe en una silla uno debe saber que ésta existe, y
creer que ella lo puede sostener. Aun así, esto no es una fe completa en
la silla, hasta que el tercer elemento se vea involucrado, el cual es:

3. Confianza. La confianza es esencial a la fe en cualquier cosa. La


confianza es sumamente esencial en la fe salvadora. Una cosa es saber
que Cristo murió, y creerlo; otra cosa muy distinta es confiar en El, el
Salvador que murió y resucitó, para la salvación. Tomemos la silla como
ejemplo: Uno puede saber que la silla existe, y creer que puede sostener
el peso de su cuerpo, pero la fe en esa silla no es ejercitada hasta que uno
se sienta en ella. ¿Está usted confiando completamente en Cristo para su
propia salvación?

197
4. Descanso. Esto significa apoyarse totalmente en Cristo. Cuando uno
yace sobre la cama, uno puede relajar completamente el cuerpo y
descansar. Cuando ponemos nuestra confianza en Cristo, nosotros
debiéramos apoyarnos totalmente en él y descansar.

C. ES GRATUITA.

1. De Dios, el Padre. "Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada


cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el
que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida
de fe que Dios repartió a cada uno." (Romanos 12:3)

2. De Dios, el Hijo. Jesús es "...el autor y consumador de la fe, el cual


por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios." (Hebreos 12:2)

3. De Dios, el Espíritu. "Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de


sabiduría... a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades
por el mismo Espíritu." (I Corintios 12:8-9)

D. EL OBJECTO DE LA FE.

*El objeto de la fe es Cristo, y solamente Cristo. (Hechos 4:12; Juan


14:6)

E. EL RESULTADO DE LA FE.

El fin de la fe es la salvación. "Porque por gracia sois salvos por medio


de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para
que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9)

III. LA REGENERACION.

A. MENCION BIBLICA.

"Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no


naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios... De cierto, de cierto te
digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el
reino de Dios." (Juan 3:3-5) Nosotros somos "renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y

198
permanece para siempre." (I Pedro 1:23) "Todo aquel que es nacido de
Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él;
y no puede pecar, porque es nacido de Dios." (I Juan 3:9) Véanse: I
Juan 2:29; 5:4-18.

B. EXPLICACION.

1. No es reformación. Algunas personas creen que por dar vuelta a una


nueva hoja en sus vidas, pueden convertirse en hijos de Dios. Algunos
individuos dejan de beber porque tienen alguna debilidad cardiaca, y no
porque saben que es un pecado contra Dios. Uno podría dejar de
cometer todo pecado; sin embargo esto no sería la regeneración.

2. No es conversión. Muchas veces hablamos de la regeneración como


si fuera la conversión; pero, en realidad, "conversión" significa dar un
giro a retaguardia. Los que son salvos pueden ser convertidos (girados
en dirección opuesta), aun después de ser salvos, como lo fue Pedro.
Este fue salvado mucho tiempo antes de que el Señor Jesús declarase:
"Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a
trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto
(convertido), confirma a tus hermanos." (Lucas 22:31-32)

3. No es la confirmación. Algunas iglesias, durante la administración


de cierto ritual de la congregación, aseveran que los participantes
(generalmente niños de doce, o trece años de edad) reciban el Espíritu
Santo con la unción del aceite. Esta es una doctrina falsa. Uno no recibe
el Espíritu Santo mediante ningún acto efectuado por el hombre, sino al
recibir a Cristo como Salvador.

4. No es el bautismo por agua. En todas las aguas del mundo no hay ni


una pizca de fe salvadora. Alguien podrá preguntar, "Entonces, ¿por qué
se nos ordena ser bautizados?" Esto se hace en "...aspiración de una
buena conciencia hacia Dios." (I Pedro 3:21) El bautismo es una
ordenanza que predica la muerte, la sepultura y la resurrección de Cristo.
(Romanos 6:3-5) El bautismo no tiene poder salvador. (I Corintios
1:14-17)

5. No es afiliación eclesiástica que salva. En Hebreos 10:25 se nos


dice que no debemos dejar "...de congregarnos, como algunos tienen por
costumbre." No obstante, esto no produce ningún cambio en el corazón
del pecador. Recordamos que la palabra "iglesia" significa "una reunión

199
de personas," o "una asamblea." Unirse a una asamblea de individuos no
puede traer aparejado la salvación. Algunos creen que la Iglesia salva.
Según este pensamiento falso, traducido correctamente la Biblia diría:
"La asamblea salva." ¿Existe alguna asamblea en el mundo que pueda
dar la salvación? ¿Hay en algún lado una compañía de gente reunida que
pueda hacer a una persona un hijo de Dios? ¡No! No existe en ningún
lado una iglesia a la que podamos confiarle la salvación de nuestras
almas.

6. No es por la participación de la Cena del Señor. En la participación


de los símbolos de la Cena del Señor no hay validez salvadora, ni
limpieza de pecados. La Cena del Señor se toma solamente en memoria
de Cristo y de su obra en el Calvario. Nosotros debemos conmemorar su
muerte hasta que él vuelva.

7. Es el nuevo nacimiento. "De modo que si alguno está en Cristo,


nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas." (II Corintios 5:17) "Si sabéis que él es justo, sabed también
que todo el que hace justicia es nacido de él." (I Juan 2:29)

C. LA EXIGENCIA DE LA REGENERACION.

*"...os es necesario nacer de nuevo." (Juan 3:3-6) Es una necesidad


declarada por el Señor mismo.

1. Como lo demuestra la depravación del hombre. "Lo que es nacido


de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es." (Juan
3:6) Las palabras, "...Os es necesario nacer de nuevo," podrían
traducirse mejor, "Os es necesario nacer de arriba." El hombre debe
tener un nacimiento de arriba si es que algún día va a vivir en los cielos.

2. Como lo demuestra la universalidad del pecado. No existe un solo


individuo que no deba nacer de nuevo. "Por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios." (Romanos 3:23)

3. Como lo demuestra la santidad de Dios. Si un individuo va a ser


recibido y hecho un hijo de Dios, Quien es justo y santo, en el tal
individuo debe ocurrir una gran transformación que lo haga santo.
"Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy Santo." (I Pedro 1:16)

200
D. CONDICION.

1. La obra divina. El proceso de convertirse en un hijo de Dios no es


mediante una regeneración natural. El hombre no puede regenerarse a sí
mismo. No es una cuestión de la voluntad humana, sino de la de Dios.
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de
sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios."
(Juan 1:12-13)

Prácticamente hablando, nosotros no tuvimos nada que ver con nuestro


primer nacimiento, ni tampoco podemos efectuar el segundo nacimiento.

2. El elemento humano. Aun cuando es Dios quien regenera al pecador


creyente, no obstante hay una parte que el ser humano debe hacer. ¡El
debe creer! Está bien que "por gracia sois salvos;" pero siempre es
"...por medio de la fe." Asimismo, Jesús dijo, "nadie viene al Padre sino
por mí," lo cual demuestra que Jesús es el Camino, pero, ¡el pecador
debe venir! El pecador debe recibir a Cristo mediante su propia fe. Esta
es la parte que les toca a los hombres. Entonces, Dios hace lo demás.

IV. LA JUSTIFICACION.

A. MENCION BIBLICA.

Nosotros somos "...justificados gratuitamente por su gracia, mediante la


redención que es en Cristo Jesús." (Romanos 3:24) La justicia de Cristo
nos "... ha de ser contada, esto es a los que creemos en el que levantó de
los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras
transgresiones, y resucitado para nuestra justificación." (Romanos 4:24-
25)

"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo." (Romanos 5:1) "Y esto (ladrones, avaros,
borrachos, etc.) erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y
por el Espíritu de nuestro Dios." (I Corintios 6:11) Véanse: Romanos
3:26; 5:9; Gálatas 2:16-17; Tito 3:7.

B. EXPLICACION.

201
Justificar es "considerar, declarar, y manifestar que uno es justo."
Justificar no significa hacer justo. Dios declara justo al creyente por
medio de la justicia de Cristo impartida a su cuenta por fe. La
justificación es un término legal que confiere al creyente la
calidad de justo ante Dios.

En los tribunales humanos, la ley es superior al juez. Si el juez es un


magistrado justo y honesto, él no puede mostrar misericordia. El debe
declarar que el acusado es culpable, o que es inocente, de acuerdo con la
ley. En el tribunal de Dios, el creyente, un individuo culpable, es traído
ante la corte de justicia de Dios y declarado inocente.

En un tribunal humano, una persona culpable puede ser perdonada; el


crimen es perdonado, pero no pagado. Esto no es así en el tribunal de
Dios. Todos los crímenes deben ser pagados, y el pecador tiene que ser
castigado.

*En la justificación divina se incorporan tres elementos:

1. Perdón. "Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción. Sabed,


pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón
de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no
pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree."
(Hechos 13:37-39)

Un cristiano no es un criminal perdonado; sino un individuo justo. Dios


así lo declara. El es alguien que ha pagado por sus pecados por medio de
otra persona, su Sustituto, el Señor Jesucristo. Dios jamás perdona
aparte de Cristo.

2. Imputación. "Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de


iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño." (Salmo 32:2)
"Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado."
(Romanos 4:8) "Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero
donde no hay ley, no se inculpa de pecado." (Romanos 5:13)

Imputación, o inculpación, significa "poner algo en contra." Por lo tanto,


la justicia de Cristo es puesta a la cuenta del pecador. Todos los pecados
del creyente fueron puestos a la cuenta de Cristo. EL pagó por ellos en
su totalidad. A su vez, su justicia fue puesta a la cuenta del creyente, y
éste permanece allí, declarándole justo ante Dios.

202
3. Comunión. "Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por
todos, y en todos." (Efesios 4:6) Esta es la comunión entre Dios y el
creyente como Padre e hijo. Recordemos, pues, que Dios es Padre
únicamente de sus hijos. no de los incrédulos.

C. CONDICION.

1. El lado negativo.

a. No por obras. "Pero al que obra, no se le cuenta el salario como


gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que
justifica al impío, su fe le es contada por justicia." (Romanos 4:4-5)
Véase: Romanos 11:6.

b. No por las obras de la ley. "Y que por la ley ninguno se justifica
para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá." (Gálatas
3:11) Véanse: Romanos 3:20; Gálatas 2:16.

2. El lado positivo.

a. Es por Dios. Dios estableció a Cristo Jesús para "manifestar... su


justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de
Jesús." (Romanos 3:26) Véase: Romanos 8:33.

b. Es por gracia. "Para que justificados por su gracia, viniésemos a ser


herederos conforme a la esperanza de la vida eterna." (Tito 3:7) Véase:
Romanos 3:24.

c. Es por sangre. "Pues mucho más, estando ya justificados en su


sangre, por él seremos salvos de la ira." (Romanos 5:9) Véase:
Romanos 3:24-25.

d. Es por fe. "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios
por medio de nuestro Señor Jesucristo." (Romanos 5:10)

e. Es por la resurrección. La fe nos es contada por justicia "...a los que


creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual
fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra
justificación." (Romanos 4:24-25)

203
D. ILUSTRACIONES BIBLICAS.

1. Abraham. (Romanos 4:3-8)


2. David. (Salmo 51:10-19)
3. Noé. (Génesis 6:5-8)

E. MANIFESTACION.

1. En obras. "¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre,
cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó
juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se
cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado
por justicia, y fue llamado amigo de Dios." (Santiago 2:21-23) La
evidencia de la salvación es la gratitud que se manifiesta por buenas
obras. Muchas veces las buenas obras son muy, muy débiles; pero Dios
acepta la voluntad que hay detrás de ellas.

2. En experiencia. "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con


Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos
entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos
en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también
nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce
paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza
no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado." (Romanos 5:1-5)

V. LA SANTIFICACION.

Esta es una de las doctrinas de la salvación donde existe mucha


confusión, en la actualidad. El estudiante de la Biblia se sorprenderá de
lo que Dios tiene que decir acerca de la santificación. Se dice mucho de
la experiencia, y nosotros creemos en la experiencia; pero seamos
precavidos y dejemos que la Palabra de Dios interprete nuestra
experiencia, en vez de hacer que nuestra experiencia interprete la Palabra
de Dios.

A. MENCION BIBLICA.

"Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de


fornicación... Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a
santificación." (I Tesalonicenses 4:3,7) "A la iglesia de Dios que está en

204
Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con
todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, Señor de ellos y nuestro." (I Corintios 1:2) "Porque el que
santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se
avergüenza de llamarlos hermanos." (Hebreos 2:11) "Seguid la paz con
todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor." (Hebreos 12:14)
Véanse: I Pedro 1:2; Juan 17:17; Éxodo 13:2; Jeremías 2:3; Efesios
1:1. Las palabras traducidas "santificación, santidad, y santos," vienen
todas de la misma raíz original.

B. EXPLICACION.

1. No es el mejoramiento de la carne. En las Escrituras jamás se nos


dice que la obra del Espíritu Santo es mejorar la vieja naturaleza. El
hombre natural no puede comprender al Espíritu Santo. Por
consiguiente, ¿cómo podría el hombre natural ser mejorado por el
Espíritu? Es difícil de expresar, sin embargo es la verdad, que la carne
del creyente no es mejor que la carne del pecador. Las Escrituras nos
exhortan, "...Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la
carne." (Gálatas 5:16)

2. No es la erradicación de la naturaleza pecaminosa. Existen


aquellos que sostienen la creencia de que el creyente puede tener una
experiencia purificadora que apague toda carnalidad, haciendo de esta
manera, que se vuelva inmaculado, incapaz de cometer pecado.
Nosotros no negamos tal experiencia en teoría, pero advertimos al
creyente para que demuestre su experiencia por la Palabra, en vez de
tratar de comprobar la Palabra por su experiencia. A pesar de que el
antiguo testamento está escrito en el hebreo, y el nuevo testamento está
escrito en el griego, las palabras "santificación," "santo" y "santidad,"
tienen la misma raíz etimológica.

A los que sostienen que la santificación es una experiencia por la cual la


naturaleza pecaminosa puede ser erradicada, les invitamos a dirigirse a la
Palabra y ver en qué sentido es usada la palabra santificación. "Ungirás
también el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás
(ungirás) el altar, y será un altar santísimo." (Éxodo 40:10) ¿Dónde está
la erradicación aquí? ¿Tenía el altar una naturaleza pecaminosa?

Aquí hay otro ejemplo: "Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá subir
al monte Sinaí, porque tú nos has mandado diciendo: Señala límites al

205
monte, y santifícalo." (Éxodo 19:23) ¿Tenía el monte Sinaí una
naturaleza pecaminosa? "Y también que se santifiquen los sacerdotes
que se acercan a Jehová, para que Jehová no haga en ellos estrago."
(Éxodo 19:22) ¿Cómo podrían los sacerdotes erradicar sus propias
naturalezas pecaminosas?

"¿Al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú


blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?" (Juan 10:36) En este pasaje
se habla de que Cristo mismo es santificado. ¡Cristo no tenía ninguna
naturaleza pecaminosa! "Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para
que también ellos sean santificados en la verdad." (Juan 17:19)
¿Significa esto la erradicación de la naturaleza pecaminosa? Por
supuesto que no.

"Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer y la mujer


incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían
inmundos, mientras que ahora son santos." (I Corintios 7:14) ¿Es
posible que las esposas creyentes puedan erradicar las naturalezas
pecaminosas de sus maridos?

Si la santificación significa la erradicación de la naturaleza pecaminosa,


explíquese lo siguiente: "Sino santificad a Dios el Señor en vuestros
corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la
esperanza que hay en vosotros." (I Pedro 3:15) Los cristianos carnales
han sido santificados, también; hecho que no habla de la erradicación de
la naturaleza pecaminosa en esta vida. Compárense: I Corintios 1:1-2
con 3:1-3.

3. No es Santurronería. La santificación no es una devoción


emocionada, ni hipócrita; ni tampoco una santidad fingida. La
santificación no está marcada por el uso de barba, ni de medias negras, ni
nada por el estilo. Uno puede darse cuenta si la santidad es real, o como
la de los fariseos.

4. No es una segunda bendición. En II Corintios 1:15 el apóstol Pablo


expresa el deseo de dar a la iglesia una "segunda gracia," no una segunda
bendición. Esta Epístola fue escrita a personas que ya eran santificadas.
(I Corintios 1:2; 6:11)

5. Es ser apartado. La idea básica de la santificación siempre significa

206
"ser apartado," o "separado para algún uso." Santificar siempre significa
colocar aparte para algún propósito, ya sea con respecto al santo, como
con respecto al pecador. Dos individuos que no son salvos pueden
separarse, o santificarse a sí mismos del pecado. "Los que se santifican y
los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne
de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice Jehová."
(Isaías 66:17)

Jesús se santificó a sí mismo. Decir que El se hizo a sí mismo sin pecado


sería una blasfemia. El sábado fue santificado, y sabemos que el sábado
no tenía una naturaleza pecaminosa.

*Nuevamente hacemos énfasis en el hecho de que las palabras


"santidad," "santificación" y "santo'' vienen de la misma palabra que
significa "poner aparte," o "separarse."

La palabra "conságrame" en Éxodo 13:2; la palabra "santidad" en el


Salmo 29:2 y la palabra "santos" del Salmo 34:9, son la misma palabra
hebrea. La palabra "santifícalos" de Juan 17:17, la palabra "santos" de
Filipenses 1:1 y la palabra "santidad" de Hebreos 12:10, son todas
traducidas de la misma palabra griega.

a. La santificación - nuestra posición en Cristo. "Y esto erais algunos;


mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido
justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro
Dios." (I Corintios 6:11) Somos santificados en el mismo momento que
creemos. El pasaje antedicho declara que somos santificados antes de ser
justificados, descartando, por lo tanto, la llamada "segunda" y "tercera
obra de la gracia."

"Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros,


hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el
principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe
en la verdad." (2 Tesalonicenses 2:13) Categóricamente, la santificación
es la primera palabra en el orden. Véase: I Pedro 1:2. Dios nunca nos
permite forjar nuestra propia posición; sino que, El nos coloca en esa
posición, separados para El, y nos dice que seamos fieles a esa posición.
Un creyente consagrado y separado es verdaderamente un hombre de
Dios.

b. La santificación práctica. "Así que, amados, puesto que tenemos

207
tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de
espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios." (II Corintios
7:1) "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo
hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos
en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según
Dios en la justicia y santidad de la verdad." (Efesios 4:22-24)

Este es nuestro estado actual de santificación. El creyente santo nunca


madura hacia la santificación; sino que crece en la santificación.
(Hebreos 10:14) Todo creyente es un santo; no obstante, algunos
creyentes no actúan como santos. El cristiano con vida todavía tiene la
carne consigo, y a veces la obedece. Entonces Dios, por Cristo Jesús,
mediante el Espíritu Santo, reparte la disciplina. Véanse: Juan 17:17; I
Tesalonicenses 4:3; Hebreos 12:5-11; II Corintios 3:18.

c. La santificación final. La santificación perfecta tendrá lugar en el


futuro, a la segunda venida de Cristo. "Y el Señor os haga crecer y
abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo
hacemos nosotros para con vosotros, para que sean afirmados vuestros
corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la
venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos." (I
Tesalonicenses 3:12-13)

C. LAS CONDICIONES.

1. El lado divino.

a. Mediante el Padre. "Conságrame todo primogénito. Cualquiera que


abre matriz entre los hijos de Israel, así los hombres como de los
animales, mío es." (Éxodo 13:2)

b. Mediante Jesucristo. "Por lo cual también Jesús, para santificar al


pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta." (Hebreos
13:12)

c. Mediante el Espíritu Santo. "Pero nosotros debemos dar siempre


gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de
que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad." (II Tesalonicenses
2:13)

208
2. El lado humano.

a. Mediante la fe en Cristo. "Mas por él (Dios) estáis vosotros en


Cristo Jesús, el cual ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación,
santificación y redención." (I Corintios 1:30)

b. Mediante la obediencia a la Palabra de Dios. "Ya vosotros estáis


limpios por la palabra que os he hablado." (Juan 15:3)

c. Mediante el sometimiento. "Hablo como humano por vuestra


humana debilidad que así como para iniquidad presentasteis vuestros
miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para
santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia."
(Romanos 6:19)

d. Mediante la disciplina. "Porque el Señor al que ama, disciplina, y


azota a todo el que recibe por hijo... Es verdad que ninguna disciplina al
presente parece causa de gozo, sino de tristeza, pero después da fruto
apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados." (Hebreos
12:6-11)

D. DEFINICIONES.

1. La santificación pasada es la obra de Cristo para el creyente, la cual lo


coloca apartado y separado para Dios.
2. La santificación presente es esa obra de Dios en el creyente, mediante
el Espíritu y la Palabra, la cual lo transforma progresivamente a la
imagen de Cristo.
3. La santificación futura es la obra de Dios la cual perfecciona al
creyente finalmente en la semejanza de Cristo cuando sea llevado a su
presencia en los cielos.

VI. LA ADOPCION.

A. MENCION BIBLICA.

"Y no sólo ella (toda la creación), sino que también nosotros mismos,
que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro
de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro
cuerpo." (Romanos 8:23) Hay otros cuatro lugares en el nuevo
testamento donde la palabra "adopción" es mencionada: Romanos 8:15;

209
9:4; Gálatas 4:4-5; Efesios 1:5.

B. EXPLICACION.

*La palabra castellana "adopción" tiene un significado enteramente


diferente a la palabra griega y a la costumbre oriental. Nuestra palabra
significa tomar a una persona de otra familia y hacerla legalmente
nuestro hijo, o hija. La palabra griega sin embargo, significa "instalar
como un hijo heredero."

En los tiempos del nuevo testamento, cuando los hijos eran menores de
edad, ellos diferían muy poco de un esclavo. (Gálatas 4:1) Al llegar el
día señalado por el padre, a una edad entre los doce y catorce años, se
llevaba a cabo una celebración para declarar la mayoría de edad de su
hijo. De esta manera el hijo fue declarado heredero de su padre. El niño,
o la niña, nacieron dentro de la familia como hijo; pero tenía que esperar
hasta llegar a la mayoría de edad, para ser "adoptado" oficialmente como
hijo, o hija.

Lo mismo sucede en el caso del creyente. El nace dentro de la familia de


Dios. Mediante el nuevo nacimiento, él es un niño nacido en la familia
de Dios. Mediante la adopción, él será puesto como un heredero de
Dios. Véase: Romanos 8:16-17.

C. ORIGINACION.

"Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que


fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos
predestinados para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo,
según el puro afecto de su voluntad." (Efesios 1:4-5)

D. CONSUMACION.

Ahora somos solamente los nacidos en la familia de Dios. "Pues todos


sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús." (Gálatas 3:26) Los
creyentes se convertirán en verdaderos hijos herederos de Dios el día
señalado por el Padre. En esa ocasión El nos presentará abiertamente
como sus hijos. No tenemos la semblanza de hijos de Dios en la
actualidad, pero algún día el mundo podrá reconocernos como tales.
Esto ocurrirá en la segunda venida de Cristo. "Y no sólo ella, sino que
también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu,

210
nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la
adopción, la redención de nuestro cuerpo." (Romanos 8:23)

E. MANIFESTACION.

1. Librados de un esclavizante temor de Dios. "Pues no habéis recibido


el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis
recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos:
¡Abba, Padre!" (Romanos 8:15)
2. Hechos poseedores de la filialidad.
3. Hechos sujetos, tanto a los privilegios, como a la responsabilidad de la
filialidad adulta.

VII. LA REDENCION.

La Biblia está llena de la verdad de la redención. Salvar es parte del


carácter de Dios. El puede destruir, pero se goza en salvar. El tema de la
Biblia es Cristo Jesús. El mensaje de la Palabra de Dios es la redención.

A. MENCION BIBLICA.

"Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión,


entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano
hubiere vendido... Si el forastero o el extranjero que está contigo se
enriqueciere, y tu hermano que está junto a él empobreciere, y se
vendiere al forastero o extranjero que está contigo, o a alguno de la
familia del extranjero; después que se hubiere vendido, podrá ser
rescatado; uno de sus hermanos lo rescatará." (Levítico 25:25,47-48)
"Sión será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia."
(Isaías 1:27) "En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de
pecados según las riquezas de su gracia." (Efesios 1:7) Véanse:
Nehemías 5:8; Colosenses 1:4; Gálatas 3:13; I Corintios 1:30;
Romanos 8:23.

B. EXPLICACION.

En el antiguo testamento hay cuatro palabras hebreas referentes a la


redención, y todas ellas significan, "dejar en libertad." La palabra goel es
usada de dos maneras: primero, aquel que redime y segundo, el acto de
redimir. El goel era siempre un pariente cercano. A pesar de que la
palabra "redención" significa "dejar en libertad," la misma se incorpora

211
en el significado de "comprar otra vez," o de "adquirir." La redención
del hijo de Dios es efectuada por su Pariente Cercano, el Señor
Jesucristo, quien es el único que tiene el importe del rescate - su preciosa
sangre.

1. La redención declarada.

a. Es enteramente de Dios. (Juan 3:16)

b. Es mediante una Persona - Cristo. (I Pedro 1:18-19)

c. Es mediante la sangre. (Hebreos 9:12)

d. Es mediante el poder. (I Corintios 1:30)

2. La redención completa. La palabra "redención" se usa de las tres


maneras siguientes:

a. Comprar, o adquirir en un mercado de esclavos. El Señor Jesucristo


bajó al mercado de los esclavos del pecado y nos compró, cuando
nosotros estábamos como esclavos en subasta pública.

b. Sacar del mercado. Después que uno compró un esclavo, el amo lo


sacó del mercado. Nosotros estamos esperando que nuestro Amo venga
y nos saque de este mercado de esclavos.

c. Soltar, o poner en libertad. El Señor Jesús no es un traficante de


esclavos; ni tampoco es un acaparador de esclavos. Algún día el Señor
Jesús nos libertará de la esclavitud y de la corrupción del pecado, y
conoceremos la perfecta libertad de ser los hijos de Dios.

En Israel un hombre no podía ser un esclavo para siempre en contra de su


voluntad. Después de convertirse en esclavo, él podía ser puesto en
libertad si un pariente cercano pagara el rescate; o si no, esperar el año
sabático, o el año de jubileo, cuando todos los esclavos fueron puestos en
libertad.

Bajo ciertas circunstancias, él podía acudir a su amo, quien a su vez, le


perforaba el lóbulo de la oreja y lo hacía esclavo de servidumbre para
toda la vida. (Éxodo 21:6) Pablo dijo que él era un esclavo de Jesucristo
- un esclavo de servidumbre por vida. El había sido comprado por

212
sangre y ligado por amor. Figurativamente hablando, el cristiano debería
tener el lóbulo de una oreja perforado como un siervo de Cristo. El
cristiano debe reconocer que su vida es para servir al Señor.

VIII. LA ORACION.

La oración es el elemento esencial del carácter cristiano que falta en la


mayoría de los creyentes en la actualidad. Una de las razones por dicha
falta es que la oración es malentendida. Mayormente se piensa que la
oración es pedir y recibir. No obstante, la oración es eso y mucho más.
No nos damos cuenta del valor de la oración como el medio de comunión
con nuestro Dios. Véanse: Isaías 43:21-22; 64:6-7; Sofonías 1:46;
Daniel 9:13-14; Oseas 7:13-14; 8:13-14.

A. AFIRMACION.

1. Descuidar la oración es pecado. "Así que, lejos sea de mí que peque


yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el
camino bueno y recto." (I Samuel 12:23)

2. Es designada por Dios. "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis;


llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que
busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros,
que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado,
le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas
dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos
dará buenas cosas a los que le pidan?" (Mateo 7:7-11)

3. Es ordenada por Dios. "Orad sin cesar." (I Tesalonicenses 5:17)


"Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias."
(Colosenses 4:2)

4. Es necesario que pidamos. "... pero no tenéis lo que deseáis, porque


no pedís." (Santiago 4:2)

B. EJEMPLOS.

1. Abraham oró por Sodoma. (Génesis capítulo 18)

2. Jacob expresó su primera oración personal. (Génesis 32:9-12)


Véanse: Deuteronomio 26:1-6; Éxodo 5:22.
213
3. Josué y los jueces clamaron a Jehová. (Josué 7:6-9; Jueces 10:14)

4. Samuel oró como intercesor. (I Samuel 7:5-12)

5. David oró con acción de gracias. (II Samuel capítulo 7)

6. Los creyentes derramaron sus corazones ante el Señor. (Salmo 42:4;


62:8)

C. EXPLICACION.

1. Catecismo presbiteriano. "La oración es la ofrenda de nuestros


deseos a Dios, por las cosas convenientes a su voluntad en el nombre de
Cristo, con la confesión de nuestros pecados y el reconocido
agradecimiento de su misericordia."

2. Definición bíblica.

a. Como un hijo que acude al Padre. "Pues no habéis recibido el Espíritu


de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el
espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" (Romanos
8:15)

b. Como un hijo que clama al Padre. "Señor, ¿qué quieres que yo haga?"
(Hechos 9:6)

c. Como un hijo que desea estar con el Padre. "E invocó Jabes al Dios de
Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición y ensancharas mi territorio,
y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me
dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió." (I Crónicas 4:10)

d. Como un hijo que pide al Padre. "Si el cielo se cerrare y no lloviere,


por haber ellos pecado contra ti, y te rogaren en este lugar y confesaren
tu nombre y se volvieren del pecado, cuando lo afligieres, tú oirás en los
cielos y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel,
enseñándoles el buen camino en que anden; y darás lluvias sobre tu
tierra, la cual diste a tu pueblo por heredad." (I Reyes 8:35-36)

e. Como un hijo que pide la intercesión del Padre. "Y cuando hubo
tomado el libro, los cuatro seres vivientes, y los veinticuatro ancianos se

214
postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas
de incienso, que son las oraciones de los santos." (Apocalipsis 5:8)
Véase: Apocalipsis 8:34.

f. Como un hijo que espera en silencio ante Dios. "El deseo de los
humildes oíste, oh Jehová; tú dispones su corazón, y haces atento tu
oído." (Salmo 10:17)

3. La experiencia humana. Con esto queremos decir que los santos de


Dios han hallado estas verdades acerca de la oración a través de la
práctica de la misma.

a. Es una mente fervientemente establecida en Dios.

b. Es laboriosa en su tarea. (Colosenses 4:12)

c. Es un asunto serio.

D. ESTIMULACION.

1. El testimonio abundante de los cristianos demuestra que Dios contesta


las oraciones.

2. La universalidad de las frases en las Escrituras: "Todo aquel,"


"cualquiera" y "cuando quiera."

3. La riqueza de las promesas de Dios a los creyentes que oran.

4. La confianza del acceso mediante Cristo Jesús. "Así que, hermanos,


teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de
Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo,
esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,
purificados los corazones de mala conciencia y lavamos los cuerpos con
agua pura." (Hebreos 10:19-22)

5. La confianza de la ayuda del Espíritu Santo. "Y de igual manera el


Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como
conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros
con gemidos indecibles." (Romanos 8:26)

215
6. La revelación de Dios efectuada por Cristo. "A Dios nadie le vio
jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a
conocer." (Juan 1:18)

7. La provisión de gracia sin límites en Cristo. "Mi Dios, pues, suplirá


todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús."
(Filipenses 4:19)

8. Las posibilidades inagotables de la fe. "Jesús le dijo: Si puedes creer,


al que cree todo le es posible." (Marcos 9:23)

9. El poder sobreabundante de Dios. "Y a Aquel que es poderoso para


hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o
entendemos, según el poder que actúa en nosotros." (Efesios 3:20)

E. ILUSTRACION.

1. Abraham intercedió por Sodoma. (Génesis 18:22-23; 19:29)


2. La oración del siervo de Abraham. (Génesis 24:12)
3. La oración personal de Jacob. (Génesis 32:9-12)
4. La intercesión de Moisés por Israel. (Éxodo 32:1-14,30-34;
Números 14:11-21)
5. Samuel intercedió por el rey y el pueblo. (I Samuel 12:6-25)
6. Elías rogó por fuego del cielo y concerniente la lluvia y fue oído. (I
Reyes 18:25-41; Santiago 5:17-18)
7. La oración de Nehemías por Jerusalén. (Nehemías 2:4)
8. La oración de Josué pidiendo discernimiento. (Josué 7:7-9)
9. La oración de Sansón pidiendo nuevas fuerzas. (Jueces 16:28)
10. La oración, de Ana por un hijo. (I Samuel 1:10-11)
11. La oración penitente de David. (Salmo capítulo 51)
12. La oración de Salomón pidiendo sabiduría. (I Reyes 3:5-9)
13. La oración de dedicación de Salomón. (I Reyes 8:25-53)
14. La oración de Jonás pidiendo salvación. (Jonás capítulo 2)
15. La oración de alabanza de Habacuc. (Habacuc capítulo 3)
16. La intercesión de Pablo por los santos. (Efesios 1:15-23; 3:14-21;
Colosenses 1:9-14)
17. La oración del malhechor. (Lucas 23:42-43)
18. La oración de resignación de Esteban. (Hechos 7:59-60)
19. La oración de Jesús pidiendo fortaleza. (Mateo 26:27-46)
20. La última oración de la Biblia. (Apocalipsis 22:20)

216
F. REGULACION.

1. En cuanto a la postura del cuerpo. Hay mucha suposición en cuanto


a la postura del cuerpo mientras estamos orando. Algunos sostienen que
la oración no es genuina al menos que uno esté de rodillas, creyendo que
es una blasfemia orar cuando esté caminando, o algo por el estilo. Según
los siguientes pasajes bíblicos, no existe ninguna regla determinada en
cuanto a la posición del cuerpo durante la oración:

a. Cristo oró postrado sobre su rostro. "Yendo un poco adelante, se


postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase
de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como tú." (Mateo
26:39)

b. Salomón oró arrodillado. "Cuando acabó Salomón de hacer a Jehová


toda esta oración y súplica, se levantó de estar de rodillas delante del
altar de Jehová con sus manos extendidas al cielo." (I Reyes 8:54)

c. Pedro en el Agua. "¡Señor, sálvame!" (Mateo 14:30)

d. El ladrón en la cruz. "Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas


en tu reino." (Lucas 23:42)

e. Elías oró con su rostro entre las rodillas. "...Y Elías subió a la cumbre
del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas." (I
Reyes 18:42)

f. David oró en su cama. "Me he consumido a fuerza de gemir; todas las


noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas."
(Salmo 6:6)

2. En cuanto a la hora. Muchos poemas han sido escritos sugiriendo las


horas en que debemos orar. Sabemos, ciertamente, que el cristiano
debería seleccionar una hora cuando le es más conveniente estar a solas
con el Señor. Nuevamente, no se dan estipulaciones al respecto.
Nótense los siguientes ejemplos:

a. Daniel: tres veces al día. "Cuando Daniel supo que el edicto había
sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su recámara que
daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba
gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes." (Daniel 6:10)

217
b. Cristo: temprano de mañana. "Levantándose muy de mañana, siendo
aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba." (Marcos
1:35)

c. Pedro y Juan: a la hora de la oración (3:00 de la tarde). "Pedro y Juan


subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración." (Hechos 3:1)

3. En cuanto al lugar. ¿Cuál es el lugar donde Dios encuentra al


hombre hoy? El Señor Jesús dijo, "Mujer, créeme, que la hora viene
cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre... Mas la hora
viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que
le adoren." (Juan 4:21-23)

a. Cristo en el jardín. "Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se


llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que
voy allí y oro." (Mateo 26:36)

b. Cristo al aire libre sobre la hierba. "Entonces mandó a la gente


recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y
levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los
discípulos, y los discípulos a la multitud." (Mateo 14:19)

c. Cristo sobre un monte. "En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó
la noche orando a Dios." (Lucas 6:12)

d. Pablo en la nave durante una tempestad. (Hechos capítulo 27) ¿En


qué lugar debiera orar el cristiano? Cristo dijo, "Mas tú, cuando ores,
entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público."
(Mateo 6:6) ¿Dónde está el aposento, y cómo puede uno cerrar la
puerta? El aposento es cualquier ambiente donde el creyente puede
aislarse del mundo exterior. Puede ser en un carro, caminando por la
calle, o bien en una habitación cerrada. Es un lugar donde el creyente y
Dios pueden estar juntos y a solas.

G. CONDICIONES.

*¿Qué necesitamos para lograr que nuestras oraciones sean contestadas?


El cristiano es alguien que pide para recibir. Las siguientes verdades son

218
partes integrales de la oración eficaz:

1. Confianza. "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es


necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es
galardonador de los que le buscan." (Hebreos 11:6)

2. Seriedad. "Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis;


llamad, y se os abrirá." (Lucas 11:9) Véanse: "pedid" - Mateo 7:7;
"buscad" - Santiago 5:17 y "llamad" - Hechos 12:5.

3. Exactitud. "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas


a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará
buenas cosas a los que le pidan?" (Mateo 7:11)

4. Perseverancia. "Perseverad en la oración, velando en ella con acción


de gracias." (Colosenses 4:2) Véase: Lucas 18:1-8.

5. Fe. "Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo
recibiréis, y os vendrá." (Marcos 11:24)

6. Sumisión. "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos


alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos
oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones
que hayamos hecho." (I Juan 5:14,15) Debemos pedir en armonía con
la voluntad de Dios.

Hay una promesa especial para cuando dos o más personas se ponen de
acuerdo en la oración. "Otra vez os digo, que si dos de vosotros se
pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieran,
les será hecho por mi Padre que está en los cielos." (Mateo 18:19)

H. LIMITACION.

1. Debido a profanación espiritual. Esto está bien ilustrado en la vida


de Esaú. Pablo nos advierte que seamos solícitos, "...no sea que haya
algún fornicario, profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su
primogenitura. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la
bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el
arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas." (Hebreos 12:16-17)
Esaú vendió las bendiciones que eran parte de la primogenitura. Lo que
él vendió por un plato de comida se perdió para siempre. En la vida del

219
cristiano, los días perdidos, y las oportunidades perdidas son
irrecuperables. El día de ayer se fue para siempre.

2. Debido a que son idólatras. "Háblales, por tanto, y diles: Así ha


dicho Jehová el Señor: Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere
puesto sus ídolos en su corazón, y establecido el tropiezo de su maldad
delante de su rostro, y viniere al profeta, yo Jehová responderé al que
viniere conforme a la multitud de sus ídolos." (Ezequiel 14:4) Véanse:
Deuteronomio 3:25-27; Jeremías 15:1.

3. Debido a la falta de acción. "Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por


qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen." (Éxodo 14:15)
Sabemos con seguridad que hay un tiempo para "estar firme, y ver la
salvación del Señor," pero también, hay un momento de ir adelante.

4. Debido a la hipocresía. "y cuando ores, no seas como los hipócritas;


porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las
calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa." (Mateo 6:5)

5. Debido a motivos carnales. "Pedís, y no recibís, porque pedís mal,


para gastar en vuestros deleites." (Santiago 4:3)

6. Debido a la incredulidad. "Pero pida con fe, no dudando nada;


porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por
el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga,
que recibirá cosa alguna del Señor." (Santiago 1:6-7)

7. Debido a pecados guardados. "Si en mi corazón hubiese yo mirado a


la iniquidad, El Señor no me habría escuchado." (Salmo 66:18)

8. Debido a que no pedimos. "... pero no tenéis lo que deseáis, porque


no pedís." (Santiago 4:2) Algunos hallan un conflicto entre este verso y
Mateo 6:8, que dice, "...No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque
vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le
pidáis." Ellos piensan que si el Padre sabe de qué cosas tenemos
necesidad, entonces, ¿por qué debemos orar? Esta actitud ha dañado la
vida de oración de muchos cristianos. No debiera ser así. Es verdad que
nuestro Padre sabe de todo lo que necesitamos. Si El no lo supiera, El no
sería Dios. No obstante, el hecho de que El lo sepa no es una garantía de
que tendremos las cosas que necesitamos. La Biblia afirma, "Pero no

220
tenéis... porque no pedís." (Santiago. 4:2)

Así es que el Padre sabe lo que necesitamos, pero nosotros tenemos que
darle gloria, pidiendo lo que necesitamos con fe. Se nos advierte, sin
embargo, que no podemos burlar a Dios y pedir cosas que no
necesitamos.

I. MEDIACION.

"Porque hay un sólo Dios, y un sólo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre." (I Timoteo 2:5) "En quien tenemos seguridad,
acceso de confianza por medio de la fe en él." (Efesios 3:12) Véase:
Juan 16:24-26. "Porque por medio de él los unos y los otros tenemos
entrada por un mismo Espíritu al Padre." (Efesios 2:18) La fórmula
bíblica para la oración es "al Padre, en el nombre del Hijo y por el
Espíritu Santo."

*Según Mateo 6:5-15, las oraciones deben contener lo siguiente:


1. Adoración. (v.9,13)
2. Acción de Gracias. (v.10)
3. Confesión. (v.13)
4. Súplica. (v.11,13)
5. Sumisión e intercesión. (v.10,12)

221
BOSQUEJO DEL CAPITULO VII

ECLESIOLOGIA

I. EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA.

II. EL USO DE LA PALABRA.

III. LO QUE LA IGLESIA NO ES.

IV. LO QUE LA IGLESIA ES.

A. UN MISTERIO.
B. UN CUERPO.
C. UN EDIFICIO.
D. UNA ESPOSA.

V. LOS DONES DEL CUERPO.

VI. LA IGLESIA LOCAL.

VII. LA DISCIPLINA DE LA IGLESIA.

VIII. LAS ORDENANZAS DE LA IGLESIA.

A. EL BAUTISMO.
B. LA CENA DEL SEÑOR.

222
CAPITULO VII

ECLESIOLOGIA

*La eclesiología es el estudio de la doctrina de la Iglesia.

I. EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA.

La palabra "iglesia" no significa un edificio en el cual se reúne la


congregación; ni tampoco es, como dicen los católicos, el sistema papal.
Otros contienden que es una compañía, o un club social, o nada más que
una organización. ¡La iglesia no es una organización, sino un
organismo!

Lo que explicamos a continuación quizá sorprenda a la mayoría de los


estudiantes de la Biblia, sin embargo, es verdad. La palabra "iglesia" no
se encuentra en el nuevo testamento. La palabra "iglesia" no es una
traducción de la palabra original, sino el uso de la palabra extranjera
como si fuese español puro. Esta misma palabra "iglesia" viene de la
palabra griega, ecclesía, que significa "una compañía convocada" o "una
asamblea." Si tuviéramos que llamar las cosas bíblicas por los nombres
correctos de la Biblia; a la iglesia, nosotros la llamaríamos "la Asamblea
de Dios en Cristo," en vez de "la Iglesia de Dios en Cristo."

La palabra ecclesía siempre significa una compañía convocada o una


asamblea. Esta misma palabra se refiere a toda clase de gente y no está
limitada sólo a los creyentes en Cristo.

*En la Biblia hay tres usos diferentes de la palabra ecclesía:

A. UNA MULTITUD.

"Y queriendo Pablo salir al pueblo, los discípulos no le dejaron.


También algunas de las autoridades enviaron recado, rogándole que no
se presentase en el teatro. Unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra;
porque la concurrencia (ecclesía, en este caso, una multitud de personas
no salvas) estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían
reunido... Entonces el escribano, cuando había apaciguado a la multitud,
dijo... Y si demandáis alguna otra cosa, en legítima asamblea
(ecclesía)... Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea." (Hechos
19:30-32,35,39,41)
223
B. LOS HIJOS DE ISRAEL.

Ciertamente los hijos de Israel eran una compañía convocada fuera de


Egipto, pero nosotros sabemos que ellos no eran el Cuerpo de Cristo.
Cristo no se había manifestado en la carne todavía. "Este es aquel
Moisés que estuvo en la congregación (ecclesía) en el desierto con el
ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que
recibió palabras de vida que darnos." (Hechos 7:38)

C. EL CUERPO DE CRISTO.

Con esto queremos significar el cuerpo de creyentes en el Señor Jesús.


En el nuevo testamento abundan referencias a la ecclesía, la compañía, o
asamblea, llamada fuera del mundo a Cristo. Las siguientes son unas
pocas: Dios "...sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza
sobre todas las cosas a la iglesia (ecclesía), la cual es su cuerpo, la
plenitud de Aquel que todo lo llena en todo." (Efesios 1:22-23)
"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia
(ecclesía), y se entregó a sí mismo por ella... Grande es este misterio;
mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia (ecclesía)." (Efesios
5:25-32)

II. EL USO DE LA PALABRA.

Conociendo que la palabra "iglesia" es una versión de la palabra derivada


del griego, ecclesía, y que significa una compañía o asamblea
convocada, dirigiremos nuestra atención a aquellas porciones de las
Escrituras que tratan acerca del Cuerpo de Cristo. La palabra ecclesía es
usada de las siguientes maneras:

A. UNA ASAMBLEA LOCAL (IGLESIA).

"Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses..." (I


Tesalonicenses 1:1) "A la iglesia de Dios que está en Corinto..." (I
Corintios 1:2)

B. ASAMBLEAS LOCALES (IGLESIAS).

Este uso hace referencia a varias iglesias, o grupos locales. "Pablo... y


todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia: Gracia

224
y paz sean a vosotros." (Gálatas 1:1-3)

C. LOS CREYENTES EN GENERAL DE UN LUGAR.

Debemos explicar que con esto nosotros queremos significar un grupo de


creyentes, viviendo en cierto lugar, sin referencia a la asamblea local, y
sin número. Por ejemplo, un predicador podría referirse a la iglesia de
San Juan, la iglesia de Managua, etc., e inmediatamente nosotros
sabríamos que él se está refiriendo a todos los creyentes de dichas
ciudades. La mejor ilustración en la Palabra es: "Porque ya habéis oído
acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía
sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba." (Gálatas 1:13) Saulo
(Pablo) no limitó su persecución a una asamblea en particular, ni a unas
cuantas asambleas locales. El fue por todos lados, arrojando en
prisiones, y votando la pena de muerte contra los primeros cristianos. El
consideraba a todos los cristianos como la Iglesia.

D. EL CUERPO DE CRISTO COMPLETO.

El Cuerpo de Cristo completo es llamado la Iglesia, y está compuesto de


todos los creyentes desde Pentecostés hasta el momento en que la Iglesia
sea arrebatada. "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó
a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella." (Efesios 5:25)

III. LO QUE LA IGLESIA NO ES.

A. LA IGLESIA NO ES ISRAEL.

"No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios." (I


Corintios 10:32) Aquí se revela que hay tres clases de gente en la
actualidad: judíos, gentiles y la Iglesia. Cuando un judío es salvado, él
deja de ser judío y se convierte en cristiano. Cuando un gentil acepta a
Cristo, él deja de ser gentil y se convierte en cristiano. "Porque todos los
que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no
hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer;
porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús." (Gálatas 3:27-29)

La Iglesia (Cuerpo de Cristo) no es la Israel espiritual: "Porque él es


nuestra paz, que de ambos pueblos nos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley
de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo

225
de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz." (Efesios 2:14-15)
El Cuerpo de Cristo (Iglesia) es un nuevo hombre, y no Israel, ya sea
Israel espiritual, o revivida.

B. LA IGLESIA NO ES EL REINO.

*Algunos contrastes entre la Iglesia y el Reino:

LA IGLESIA:

1. No hay herederos de la Iglesia.


2. No hay recibidores de la Iglesia.
3. En la Iglesia hay ancianos.
4. No hay hijos de la Iglesia.
5. La Iglesia es llamada templo.
(Efesios 2:21)
6. La Iglesia está presente.
7. La Iglesia nunca fue un tema de la profecía. (Efesios 3:5,9)
8. La Iglesia debe edificarse. (Efesios 4:12)

EL REIN0:

1. La Iglesia es heredera del reino.


2. La Iglesia es recibidora del reino.
3. En el reino no habrá ancianos.
4. Habrá hijos del reino.
5. El reino nunca es llamado templo.
6. El reino no está presente porque el Rey aún no ha venido. (Mateo
6:10)
7. El reino es el tema más importante de la profecía.
8. Falta al reino establecerse. (Hechos 15:16)

IV. LO QUE LA IGLESIA ES.

A. UN MISTERIO REVELADO.

"Que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he


escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi
conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones
no se dio a conocer a los hijos de los hombres como ahora es revelado a
sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu que los gentiles son

226
coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa
de Cristo Jesús por medio del evangelio... y de aclarar a todos cuál sea la
dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó
todas las cosas." (Efesios 3:3-6,9) Un "misterio" en las Escrituras
significa una "verdad revelada por primera vez." En los versos
antedichos, el Espíritu Santo nos muestra que la Iglesia (el Cuerpo de
Cristo) fue primeramente revelada al apóstol Pablo, y que no era
conocida por los profetas del antiguo testamento. La verdad de la Iglesia
no estaba escondida en los escritos del antiguo testamento, sino que
estaba escondida en Dios.

B. UN CUERPO ESPIRITUAL.

"Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos
los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también
Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un
cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio
a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo
miembro, sino muchos... Para que no haya desavenencia en el cuerpo,
sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De
manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él,
y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en
particular." (I Corintios 12:12-14,25-27)

El cuerpo es un organismo compuesto de muchos miembros. Todos los


miembros no tienen la misma función. La Iglesia no es un cuerpo físico,
sino un cuerpo espiritual. Los creyentes en Cristo son hechos miembros
de ese cuerpo espiritual por el bautismo del Espíritu. Hay algunos que
sostienen que I Corintios 12:13 está hablando del bautismo por agua,
pero este argumento puede refutarse fácilmente con otro verso de las
Escrituras. I Corintios 12:13 dice que nosotros somos hechos miembros
del cuerpo por el bautismo (del Espíritu), mientras que Efesios 3:6
declara que nosotros somos hechos miembros de este Cuerpo por el
evangelio. Las dos declaraciones son correctas. Si I Corintios 12:13
habla del bautismo por agua, entonces el bautismo por agua es una parte
esencial del evangelio de Cristo. (Efesios 3:6) No obstante, sabemos que
el bautismo por agua no tiene parte en el evangelio en absoluto. El
evangelio es la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. (I
Corintios 15:1-4) El bautismo demuestra, de parte del creyente, la fe
sincera en el evangelio, pero no es parte de él.

227
Como todo el cuerpo físico es sensible al dolor, así también, es el Cuerpo
Espiritual. Cuando un miembro del cuerpo sufra, todos los demás
miembros sufren con él. Ningún cristiano puede sufrir persecución sin
que todo el cuerpo también duela con él. Un miembro no puede doler
solo, sino que todo el cuerpo sufra junto con él. Cuando el Cuerpo sufra,
la Cabeza sufre, también. Cuando somos perseguidos, Cristo es
perseguido. Jesús dijo, "...Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?"
(Hechos 9:4)

Recordemos que el Cuerpo es un organismo y que debemos considerarlo


como tal. Un edificio, por ejemplo, puede ser reparado, reemplazando
las puertas y ventanas viejas, y cosas por el estilo, con partes nuevas.
Pero cuando una parte del cuerpo es quitada, así como un brazo, una
pierna o un ojo, esa parte no puede ser reemplazada jamás. Si fuera
posible que un miembro del cuerpo de Cristo perdiera su salvación,
entonces el Cuerpo de Cristo quedaría mutilado. Esto jamás podría
suceder.

*Las siguientes son cuatro características del Cuerpo de Cristo:

1. Unidad. El cuerpo físico se compone de muchos miembros, pero es


uno, una integridad y auto-dependencia completa, una unidad orgánica.
Así es, también, el Cuerpo de Cristo.

2. Inmortalidad. El Cuerpo de Cristo no morirá jamás porque está


unido vitalmente a una Cabeza viviente.

3. Manifestación. El único propósito del Cuerpo de Cristo es


manifestar, o revelar a Cristo. "Porque para mí el vivir es Cristo, y el
morir es ganancia." (Filipenses 1:21) "Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo
en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó
a sí mismo por mí." (Gálatas 2:20)

4. Servicio. Los pensamientos y los planes de la cabeza deben ser


llevados a cabo por el cuerpo. De igual manera, el Cuerpo de Cristo
debe llevar a cabo la voluntad de su Cabeza, el Señor Jesucristo.
Debemos hacer lo que El manda. Su voluntad debe gobernar nuestro
movimiento.

228
C. UN EDIFICIO VIVO.

"Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de


los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el
fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del
ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, va creciendo para ser
un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente
edificados para morada de Dios en el Espíritu." (Efesios 2:19-22)

Los apóstoles y profetas del nuevo testamento son el fundamento del


Edificio (La Iglesia). Ellos fueron los primeros en creer en el Señor
Jesús, y ellos fueron los primeros en proclamar al Señor Jesús.

"Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa


espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales
aceptables a Dios por medio de Jesucristo." (I Pedro 2:5) Nosotros los
creyentes somos piedras vivas de este nuevo Edificio de Dios. Cuando el
antiguo templo fue erigido, no hubo ni sonido de martillo, ni de cincel, ni
de sierra. Todos los materiales habían sido formados de antemano. Así
también, nosotros hemos sido elegidos desde antes de la fundación del
mundo. Las piedras interiores del templo no podían verse, porque
estaban cubiertas con madera de cedro y oro. Sólo el oro podía verse.
Nosotros, "las piedras vivas" del Edificio de Dios, no debemos ser vistos;
sino que, solamente Cristo debe ser visto.

El templo antiguo estaba compuesto de piedras de diferentes colores, y


así también, el edificio de Dios está compuesto de todas las razas. Dios
habitaba en el templo, y El mora en nosotros.

D. LA NOVIA DE CRISTO.

Algunos han dicho que la novia de Cristo es la misma que la esposa de


Jehová, que es Israel. No obstante, hay un pasaje bíblico que refuta esta
teoría, y se encuentra en Apocalipsis 22:17. Dice, "Y el Espíritu y la
Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga;
y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente." Este pasaje
declara que el Espíritu y la Esposa extienden la invitación a los
pecadores para que crean en el Señor Jesucristo. Si la Esposa es Israel,
entonces son el Espíritu e Israel quienes están extendiendo la invitación.
Nosotros sabemos que esto no es cierto, porque la mayor parte de Israel
está en incredulidad en esta época presente. ¿Quién está invitando, o

229
instando a la gente para que acepte a Cristo? La Iglesia, por supuesto, y
no Israel. Por tanto, la Esposa es la Iglesia, el Cuerpo de Cristo.

El pasaje de Efesios 5:25-32 claramente destaca el hecho de que el


marido y la esposa tienen la misma relación que existe entre Cristo y su
Esposa, la Iglesia. Lo vemos especialmente en los versículos 28-30.
Dicen textualmente, "Así también los maridos deben amar a sus mujeres
como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta, y la
cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su
cuerpo, de su carne y de sus huesos."

1. La esposa es comprada por Cristo. "Maridos, amad a vuestras


mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por
ella." (Efesios 5:25) Véase: I Corintios 6:19-20. En el oriente, los
hombres compraban sus esposas; y el precio se convirtió en la dote.
Cristo compró su Iglesia con su propia sangre preciosa. Su sangre es la
dote eterna de la Esposa, la Iglesia.

2. La Esposa está desposada con Cristo. "Porque os celo con celo de


Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como
una virgen pura a Cristo." (II Corintios 11:2) El casamiento oriental
difiere mucho de las bodas que nosotros conocemos. La costumbre de
los matrimonios en el oriente era de la siguiente manera: primero, la
novia era comprada (nosotros hemos sido comprados por Cristo);
segundo, se realizaba la ceremonia al inaugurarse el período de estar
desposados los dos, que duraba cerca de un año. Durante este tiempo la
novia era considerada como esposa de su marido, a pesar de que no
vivían juntos. El período de espera de un año era considerado como una
protección del futuro hogar. Si existía alguna imperfección de carácter o
de conducta de parte de la novia, estas se hacían evidentes durante este
tiempo. La esposa de Cristo está ahora en su período de esponsales.
Durante este intervalo las imperfecciones de la Esposa, si las hubiera,
ciertamente se pondrán de manifiesto. La historia ha comprobado que
han existido muchos que han tenido la apariencia de la santidad pero que
han negado el poder de la misma. Estas imperfecciones se desvanecen; y
finalmente viene la consumación del matrimonio.

3. La Esposa se casa con Cristo. "Gocémonos y alegrémonos y


démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se
ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino,

230
limpio y resplandeciente porque el lino fino es las acciones justas de los
santos." (Apocalipsis 19:7-8) "Entonces el reino de los cielos será
semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al
esposo." (Mateo 25:1) Esta es la consumación del matrimonio de Cristo
con su Iglesia. El período de esponsales ha llegado a su fin; ella está
ahora con su Esposo, y así estará para siempre con El. (I Tesalonicenses
4:17)

V. LOS MINISTROS DEL CUERPO.

"Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del
don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la
cautividad, y dio dones a los hombres... Y él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros." (Efesios 4:7,8,11)

A. APOSTOLES.

Este fue el primer don a la Iglesia. La Iglesia primitiva fue edificada


sobre los apóstoles. La palabra, "apóstol," en el idioma griego, es la
misma que la palabra "misionero" en el latín y significa "enviado."
Como es lógico, en la Iglesia de hoy tenemos "misioneros" (enviados),
pero no "apóstoles."

B. PROFETAS.

Dios dio sus revelaciones a los apóstoles. Al principio, la Iglesia no


tenía el nuevo testamento. Durante la infancia de la Iglesia, Dios dio a
los hombres su palabra verbal por medio de los profetas; y ellos a su vez,
la daban al pueblo. La Iglesia no tiene profetas hoy porque nosotros
tenemos la Verdad de Dios revelada en su totalidad, el antiguo y el nuevo
testamento de la Santa Biblia.

C. EVANGELISTAS.

Otro de los dones dados a la Iglesia son los evangelistas. Estos hombres
proclamaban fervientemente el evangelio. Eran hombres de humildad,
sinceramente preocupados por los perdidos. Al pastor se le manda que
"...haga la obra de evangelista." (II Timoteo 4:5) La época de los
evangelistas no ha terminado; sino que durará hasta que Cristo venga a
reinar.

231
D. PASTORES Y MAESTROS.

La palabra "pastor" significa "cuidador de ovejas." El pastor tiene que


cuidar sus ovejas, protegiendo la grey, llorando y regocijándose con ella.
La necesidad imperiosa de la Iglesia en la actualidad es la de más
pastores preparados. Bienaventurado el hombre cuyo pecho alberga el
corazón de pastor. El pastor no solamente es llamado a predicar tres
sermones a la semana, sino a pastorear, guiar, cuidar, proteger, visitar,
amar e instruir a las ovejas. Cada pastor, al mismo tiempo que realiza su
obra de evangelista, la cual es ganar almas perdidas a Cristo, también
debe ser idóneo para enseñar la Palabra a la grey de Dios. ¿Dónde
podrían conseguir los miembros de la Iglesia la instrucción de la Palabra
sino fuera de su pastor? Toda la Biblia que algunos miembros van a
escuchar ha de ser la predicación en los cultos de la iglesia.

Hay quienes hacen una diferencia entre el pastor y el maestro, creyendo


que ciertas personas son llamadas únicamente a ser maestros. Quizás sea
así, pero nosotros sabemos que todos los pastores deben ser maestros,
también. Es posible que todos los maestros no sean pastores, pero todos
los pastores deben ser maestros. (Tito 1:9; 2 Timoteo 2:2)

V. LA IGLESIA LOCAL.

Al mismo tiempo que creemos que el Cuerpo de Cristo está compuesto


de todos los creyentes desde Pentecostés hasta el arrebatamiento de la
Iglesia; ciertamente, hacemos énfasis en la importancia de la iglesia
local. La asamblea local es el grupo físico por medio del cual se
manifiesta el Cuerpo de Cristo en un lugar específico. Dios hace
hincapié en la importancia de la iglesia local dándole oficiales y
ordenanzas. El que se avergüenza de la asamblea local se avergüenza de
aquello que se estableció en el día de Pentecostés. La iglesia local, como
también el Cuerpo de Cristo, fue establecida en el día de Pentecostés.

A. SU ORGANIZACION.

Las Escrituras indican que había algo de organización, pero no como la


hay en la actualidad. Su forma de ser no fue copiada de la sinagoga. Fue
enteramente diferente a ella.

232
B. SUS OFICIALES.

1. Diáconos. I Timoteo 3:8-13 nos da los requisitos para los diáconos.


En Hechos 6:1-7 se describe el por qué de los diáconos en la iglesia.

*Los diáconos NO fueron elegidos para administrar la Iglesia, sino para


ministrar a la Iglesia.

2. Obispos y Ancianos. Hay una vasta diferencia entre la iglesia


primitiva y la de hoy en lo que a obispos se refiere. La iglesia primitiva
tenía muchos obispos en una iglesia local. Hoy, hay grupos que tienen
un obispo sobre muchas iglesias locales. Los "ancianos" eran llamados
de esta manera porque ellos eran los más ancianos en la familia. Si el
padre había fallecido, el primer hijo tomaba su lugar como cabeza del
hogar. El anciano era el mayor de edad y de categoría. Tito 1:5-7 nos
dice, "Por esta causa te dejé en Creta para que corrigieses lo deficiente, y
establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; el que
fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que
no estén acusados de disolución ni rebeldía. Porque es necesario que el
obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no
iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias
deshonestas..."

Según este pasaje, el anciano y el obispo eran lo mismo. La palabra


"anciano" se refiere a la persona, mientras que la palabra "obispo" se
refiere al oficio que ella ocupa. Todo obispo era un anciano, pero no
todo anciano era un obispo. La palabra "obispo" significa "sobreveedor."
Los "sobreveedores" de las iglesias locales eran hombres "ancianos." En
la Biblia, este grupo de obispos formaba lo que es conocido como el
presbiterio. (I Timoteo 1:4)

C. SU PROPOSITO.

El propósito de la Iglesia es glorificar a Dios por medio de la edificación


del Cuerpo de Cristo en la santa fe, y la predicación del evangelio hasta
los fines de la tierra, "...Haciendo discípulos," "bautizando" e
"instruyendo" a los mismos." (Mateo 28:18-20)

VII. LA DISCIPLINA DE LA IGLESIA LOCAL.

A pesar de que es cierto que la Iglesia se halla bajo la gracia, en vez de

233
estar bajo la ley, el creyente todavía está en la carne, y el Señor ha
establecido reglas de disciplina para las iglesias locales.

*Hay tres partes bíblicas a la disciplina de la Iglesia, que son las


siguientes:

A. EL AUTO JUICIO.

"Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados."


(I Corintios 11:31) El creyente sabe cuando ha pecado y debe
confesarlo inmediatamente a Dios. (I Juan 1:8-10) Si el creyente
confiesa ese pecado, se ha juzgado a sí mismo. No obstante, quisiéramos
hacer énfasis sobre la palabra "confesar." Confesar no significa
admitirlo, es decir, reconocerlo de plano los hechos, aunque esto está
inferido; sino que el asunto va más allá de eso. "Confesar" un pecado
significa, además, tomar la decisión de resistirlo.

B. LA DISCIPLINA DE LA IGLESIA.

Si un hermano pecador no se juzga a sí mismo, entonces debe ser


juzgado por la iglesia local. I Corintios 5:12 dice lo siguiente: "Más
bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano,
fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón;
con el tal ni aún comáis. Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los
que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?" Así es
que el compañerismo en la iglesia local debe privársele al hermano
descarriado como medida disciplinaria. Algunos denominan a esto como
un "avivamiento por la puerta de atrás."

Este juicio extremo debiera impartirse únicamente después que se haya


hecho un esfuerzo por restaurarlo. "Hermanos, si alguno fuere
sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle
con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú
también seas tentado." (Gálatas 6:1)

C. LA DISCIPLINA DE DIOS.

Si el hermano que ha caído en pecado no se ha juzgado a sí mismo, y si


la iglesia local no lo ha juzgado, tampoco, Dios lo juzgará mediante la
disciplina. "...Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni
desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama,

234
disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo." (Hebreos 12:5-6)

VIII. LAS ORDENANZAS DE LA IGLESIA LOCAL.

*La Iglesia tiene dos ordenanzas: el bautismo y la Cena del Señor. El


bautismo es observado al comienzo de la vida cristiana, y la Cena del
Señor es tomada durante toda la vida del cristiano. Hacemos énfasis en
el hecho de que éstas son ordenanzas de la Iglesia y no sacramentos.

A. EL BAUTISMO.

La palabra "bautismo" viene del griego baptizo, que significa "sumergir,"


"hundir," "sumir" como con el propósito de enterrar o hundir a algo.
Literalmente, la palabra "bautizar" jamás puede significar la aspersión, ni
el derramar agua sobre el cuerpo. Según la etimología de la palabra,
solamente puede entenderse como la inmersión completa del cuerpo en
agua.

1. Es una obligación. "Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda


potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo. Amén." (Mateo 28:18-20) Todos los creyentes están
obligados a bautizarse. No tenemos necesidad de orar para buscar la
voluntad de Dios en este asunto. El Señor lo ha ordenado. Véanse:
Romanos 6:1-6; Colosenses 2:12.

2. La administración del bautismo. Casi todas las denominaciones


demandan que sean sus pastores, quienes administran la ordenanza del
bautismo, y que ellos sean ordenados para el ministerio.

3. Explicación. El bautismo es una declaración pública de fe en Cristo


que el creyente realiza ante el mundo y la Iglesia. Es una demostración
exterior de un hecho interior, y es una figura de la muerte, sepultura y
resurrección del Señor Jesucristo. La inmersión refleja claramente la
idea de la muerte. Existen algunos, aun hoy, quienes se han encontrado
con la muerte física real después de salir de las aguas del bautismo.
Aquellos han sido criados en hogares anticristianos muy fanáticos y sus
familiares los han matado.

235
El bautismo no sólo simboliza la muerte, sepultura y resurrección del
Señor Jesucristo; sino que también, muestra la identificación del creyente
con Cristo. El bautismo es la declaración total de su propia muerte en
Cristo (II Corintios 5:14); de su muerte al pecado (Romanos 6:10-14);
de la muerte a su propia voluntad y de muerte a su vida anterior. (II
Corintios 5:17) También, es su declaración que ha resucitado con
Cristo, después de sepultar la vida vieja, para caminar en novedad de
vida con el Señor.

El bautismo de todos los creyentes, según el registro de la Palabra, ilustra


la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. El bautismo de Juan el
Bautista anunciaba la muerte y resurrección futuras de Cristo; y hoy,
nuestro bautismo proclama la muerte y la resurrección ya consumadas de
nuestro Señor.

El Bautismo no es una ordenanza salvadora. El hombre es salvo


únicamente por la fe. Esto ocurre antes del bautismo. El bautismo es
una declaración pública de la fe ante los hombres; pero Dios no mira las
aguas bautismales, sino la sangre de su Hijo y el corazón del creyente.
Véanse: I Corintios 1:14-17; I Pedro 1:18-19; Apocalipsis 5:9-10;
Hebreos 10:12-14.

4. Participación. ¿Quiénes deben ser bautizados? ¡Solamente los


creyentes! "...el que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no
creyere, será condenado." (Marcos 16:16) La fe es lo primero, luego el
bautismo. La pregunta surge nuevamente, "¿Debe una persona
bautizarse para ser salva?" No, por eso la Escritura dice: “...el que no
creyere será condenado." Si el bautismo por agua fuera esencial para la
salvación, el Señor habría añadido estas palabras, "...el que no fuere
bautizado será condenado," ¡PERO EL SEÑOR NO DIJO ESTO!

El apóstol Pablo, al escribir a los Corintios dijo, "Doy gracias a Dios de


que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo... Pues
no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con
sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo." (I
Corintios 1:14-17) Si el bautismo fuera necesario para la salvación,
Pablo NO se habría gloriado en el hecho de que él había bautizado a
solamente unos pocos. Pablo simplemente declara que el bautismo no
tiene nada que ver con la salvación (Romanos 1:16), puesto que Cristo
NO lo había enviado a bautizar, sino a predicar el evangelio.

236
Es una pérdida de tiempo bautizar a un incrédulo, porque si no cree antes
de ser sumergido, él continuará siendo un incrédulo cuando salga de las
aguas bautismales.

¿Cuál es la edad límite para el bautismo? Algunos padres sostienen que


doce años es la edad mínima en la cual un niño debiera ser bautizado.
Esto no tiene fundamento bíblico en absoluto. Posiblemente esta
práctica sea una persistencia de la costumbre judía de la adoración, o
rasgos de las costumbres de la iglesia católica. La Palabra de Dios
claramente expresa que el bautismo es para todos los creyentes, sin tener
en cuenta ni la edad, ni el sexo de la persona. (Hechos 9:36-38)

B. LA CENA DEL SEÑOR.

"Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor


Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo
partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es
partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa,
después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi
sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis en memoria de mí.
Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa,
la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. De manera que
cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor
indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por
tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la
copa." (I Corintios 11:23-28)

1. Origen. Del pasaje antedicho no nos queda ninguna duda en cuanto a


quién instituyó la Cena del Señor. No se registra ninguna ocasión en que
esta ordenanza haya sido respetada antes de que el Señor Jesús la
instituyera. Nosotros, en sentido figurado tomamos el pan y la copa de
sus propias manos preciosas. La teoría de que Cristo fue un ser
imaginario es destruida por la Cena del Señor. Esta ordenanza es suya, y
suya solamente.

2. Obligación. Las palabras, "haced esto," son un mandamiento del


Señor; y las palabras, "bebed de ella todos," (Mateo 26:27) podrían
traducirse también, "bebed de ella todos ustedes." Esta ordenanza es
para el Cuerpo de Cristo en su totalidad.

237
3. Participación.

a. ¿Quiénes pueden participar de esta cena? Nadie más que un hijo de


Dios que ha sido debidamente bautizado puede participar de la Cena del
Señor. Los que se sentaron con El a la última Cena habían sido
bautizados. El bautismo es el símbolo del comienzo de la vida nueva en
Cristo, y la Cena del Señor es el símbolo del mantenimiento espiritual de
esta vida nueva.

b. ¿Cuán a menudo debemos observar la Santa Cena? Algunas iglesias


observan la Cena del Señor todos los domingos. Otras la celebran una
vez al mes, aún otras, cuatro veces al año y hasta hay las que lo hacen
una vez al año. Ciertas iglesias nunca celebran la Cena del Señor. ¿Cuál
es la estipulación bíblica para esta observancia? El Señor únicamente
dijo: "...Todas las veces que..." (I Corintios 11:26) La Biblia no
establece una regla fija.

c. ¿De qué manera debemos observarla? Algunos creyentes están muy


confundidos con respecto a propiedad de participar de la Cena del Señor
después de leer I Corintios 11:27-29. Cuando llegan a la palabra
"indignamente," de inmediato pasan revista a los errores pasados, desde
que se convirtieron a Cristo, y temen que puedan estar comiendo y
bebiendo maldición sobre sí mismos si participan de los símbolos.
Permítasenos señalar que la palabra "indignamente" es un adverbio, el
cual modifica al verbo "beber," lo cual significa "beber de una manera
indigna." En cuanto a ser digno se refiere, ¿quién de nosotros puede
considerarse verdaderamente digno de participar? ¡Ninguno! Esto se
refiere al acto de la participación, no a la condición del corazón del que
participa.

El contexto del pasaje nos da una perfecta explicación. En la iglesia


primitiva se celebraban fiestas de amor (agape). Los ricos traían sus
provisiones de víveres y de vino, mientras que los esclavos y pobres no
tenían nada. A medida que la celebración avanzaba, el creyente rico, con
toda la comida y la bebida que ingería por sí solo, pronto se
emborrachaba haciéndose un escándalo. El esclavo pobre, por supuesto,
no teniendo nada, permanecía sobrio. La Cena del Señor se celebraba al
terminar la fiesta. El creyente borracho no podía participar de la Cena
del Señor. En su estado de embriaguez, la copa de la Cena del Señor,
para él, no era nada más que otro trago de vino. No podía discernir el
cuerpo, ni la sangre del Señor, y por tanto, la bebía "indignamente." Este

238
hecho resultó en numerosas muertes prematuras de creyentes en la
Iglesia de Corinto: "...Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados
entre vosotros, y muchos duermen." (I Corintios 11:30)

Si el cristiano se siente indigno, esto es una buena indicación de que él


sea digno, y viceversa. El hombre que encuentra alguna cualidad
especial en sí mismo que, para él, le hace digno de participar de la Cena
del Señor, estaría lleno de orgullo, y sería mejor que no la tomara. La
mesa y los símbolos no están puestos para los justos, sino para los
injustos, quienes hacen un auto-examen de sí, confiesan sus pecados y
son justificados por la fe en la sangre purificadora de Cristo. (I Juan 1:8-
2:2)

4. Los elementos de la Cena. Los elementos de la Cena del Señor son


el pan y el fruto de la vid. El pan es sin levadura, como fue usado en la
observancia de la Pascua, de la cual el Señor inauguró la Cena del Señor.

5. Interpretación.

a. Transustanciación. Esta interpretación es sostenida por la Iglesia


Católica Romana. La misma declara que por la consagración efectuada
por el sacerdote, el pan y el vino dejan de ser tales, y se convierten en el
cuerpo y la sangre literales del Señor Jesucristo. Esta denominación
religiosa sostiene que cuando el Señor dijo: "De cierto, de cierto os digo:
Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis
vida en vosotros," (Juan 6:53) que El quiso decir la carne y la sangre
literales de Cristo.

Por lo tanto, para la Iglesia Católica Romana, la Misa es un rito


milagroso que convierte el pan y el vino en la carne y la sangre literales
de Cristo. Solamente el sacerdote puede beber el vino porque no debe
derramarse ni una gota de la sangre de Cristo. El pan es en forma oblea,
para que no se pierda ni una sola miga de su cuerpo. En respuesta a todo
esto nosotros preguntamos, "¿Cómo pudo Cristo, mientras estaba en su
cuerpo perfecto, sostener parte de su cuerpo en su mano cuando dijo:
...este es mi cuerpo?" "¿Por qué desobedecen a Cristo cuando mandó a
todos los discípulos a tomar de la copa que representaba su sangre siendo
que su mandato es tan claro?" Jesús dijo: "...Tomad esto, y repartidlo
entre vosotros." (Lucas 22:17)

b. Consustanciación. Los Luteranos y la Iglesia de Inglaterra

239
(Anglicanos) creen en esta interpretación, la cual sostiene que, mientras
el pan sigue siendo pan, y el vino sigue siendo vino, el cuerpo y la sangre
están presentes en un sentido espiritual en el momento cuando ellos son
participados, y después de haber sido tomados, dejan de ser el cuerpo y
la sangre de Cristo. Hacemos la pregunta, "¿No está Cristo presente de
esta manera en todos los cultos de la Iglesia? ¿Cuál es la diferencia,
entonces?"

c. Simbolismo. Esta es la verdadera interpretación, que declara que el


pan y el vino son solamente símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo,
los cuales fueron ofrecidos en la cruz del Calvario para la remisión de los
pecados. Dijo: "Haced esto en memoria de mí." La Cena se observa en
memoria bienaventurada del Señor, y allí es donde termina la
celebración.

6. Limitación. ¿Por cuánto tiempo debe la iglesia continuar esta


observancia? Hasta que El venga otra vez. ¿Cuál es nuestra respuesta al
burlador que se mofa de la segunda venida del Señor diciendo, "¿Donde
está la promesa de su advenimiento?" (II Pedro 3:4) Nosotros
señalamos a la Mesa del Señor y contestamos, "Allí está la promesa de
su advenimiento."

7. Evaluación.

a. Su valor doctrinal.

(1) La Persona de Cristo.

(a) Su humanidad. Su humanidad es tan real como su deidad. Los


símbolos hablan de su cuerpo humano y de su sangre literal; y es muy
esencial que sean realmente humanos, pues, el sacrificio de expiación
tenía que ser en la naturaleza de aquel que pecó. "...Cristo murió por
nosotros." (Romanos 5:8)
(b) Su deidad. Su deidad está expresada en las palabras, "Cena del
Señor." Todos los títulos de la deidad están en esta sola palabra,
"Señor."

(2) La obra de Cristo.

(a) Su muerte. Los símbolos de la Cena del Señor describen la realidad


de su muerte porque el cuerpo y la sangre están juntos en la vida, pero

240
separados en la muerte.
(b) Su resurrección y segunda venida. La frase, "...hasta que él venga,"
no significa, "hasta que él venga de la tumba," sino "hasta que él venga
del cielo."

(3) La forma de salvación.

(a) El asumió nuestra culpa e impotencia.


(b) La Cena enfatiza la substitución. "...Que por vosotros es partido."
(c) Nos recuerda que la salvación es gratuita. "...por vosotros es dado."
(d) Declara que el don de la salvación debe aceptarse. "Tomad...
comed..."

b. Su valor devocional.

(1) Venimos con confesión.


(2) Venimos con oración.
(3) Venimos con consagración.
(4) Venimos con humildad.
(5) Venimos con acción de gracias.
(6) El hombre entero está involucrado.

(a) Los oídos para oír su invitación.


(b) Los ojos para ver los símbolos.
(c) Las manos para tomar los símbolos.
(d) La boca que ingiere los símbolos.
(e) El cuerpo que asimila los símbolos - se convierten en parte de
nosotros.

c. Su valor práctico.

(1) Es un medio de gracia.


(2) Es un medio de testimonio.
(3) Es un medio de fortalecer la fe.
(4) Es un medio de promover nuestro amor hacia El.
(5) Es un medio de promover el amor mutuo.
(6) Es un medio de promover la comunión. Esta comunión es de unos
con otros en Cristo alrededor de la Mesa del Señor, siendo Él el centro de
la misma.
(7) Es un medio de estimularnos a santidad.

241
d. Su valor profético.

Si el Señor Jesús no viene por segunda vez, ¿para qué celebrar la Cena
del Señor? Sin embargo, ¡EL VIENE OTRA VEZ! Recordemos la
respuesta para los que nos preguntan, "¿Dónde está la promesa de su
venida?" Sencillamente nosotros señalamos a la Cena del Señor y la
promesa dada ahí.

242
BOSQUEJO DEL CAPITULO VIII

ANGELOLOGIA

I. DEFINICION.

A. EXPRESION.
B. EXPLICACION.
C. DESIGNACION.

II. DESCRIPCION.

A. PERSONALIDAD.
B. ORIGINACION.
C. ENUMERACION.
D. HABITACION.
E. CARACTERIZACION.
F. PERFECCION - ATRIBUTOS.
G. RANGO.
H. DIVISION.

III. DELINEACION.

A. ANGELES BUENOS.
B. ANGELES MALOS.

IV. SATANAS.

A. NOMBRES Y TITULOS DE SATANAS.


B. PERSONALIDAD DE SATANAS.
C. ORIGEN DE SATANAS.
D. CARRERA DE SATANAS.
E. UBICACION DE SATANAS.
F. CARACTER DE SATANAS.
G. OBRA DE SATANAS.
H. LIMITACION DE SATANAS.
I. NUESTRA ACTITUD HACIA SATANAS.

243
CAPITULO VIII

ANGELOLOGIA

*Angelología es la doctrina de los ángeles.

I. DEFINICION.

A. EXPRESION BIBLICA.

"El que hace a los vientos (espíritus) sus mensajeros (ángeles), y a las
flamas de fuego sus ministros." (Salmo 104:4). "El ángel de Jehová
acampa alrededor de los que le temen, y los defiende." (Salmo 34:7)
"Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del
hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y
lo coronaste de gloria y de honra." (Salmo 8:4-5) "He aquí, yo envío mi
mensajero (ángel) el cual preparará el camino delante de mí..."
(Malaquías 3:1) "Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos
de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles."
(Mateo 25:41) Véanse: Génesis 19:1-15; 24:7; 28:12; Salmo 103:20;
Hebreos 1:7-14; Mateo 11:10; Lucas 7:27.

B. EXPLICACION.

1. Traducción. La palabra "ángel" del hebreo del antiguo testamento y


del griego del nuevo testamento se ha traducido en la Biblia como
"embajador," "mensajero," "diputado" y "ministro," además de "ángel."

a. Usada para mensajeros humanos. De un individuo a otro: "Cuando se


fueron los mensajeros (ángeles) de Juan, comenzó a decir de Juan a la
gente..." (Lucas 7:24)

b. Usada para mensajeros humanos portadores de un mensaje divino.


"Entonces Hageo enviado (ángel) de Jehová, habló por mandato de
Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice Jehová." (Hageo
1:13) Véase: Gálatas 4:14.

c. Usada para providencias impersonales. Esto podría ser alguna


deformidad física. "Y para que la grandeza de las revelaciones no me
exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un

244
mensajero (ángel) de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca
sobremanera." (II Corintios 12:7)

d. Para obispos y predicadores. "Escribe el ángel (mensajero) de la


iglesia en Efeso: el que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda
en medio de los siete candeleros de oro, dice esto..." (Apocalipsis 2:1)
Véanse: Apocalipsis 1:20; 2:8,12; 3:1,7-14.

e. Para demonios incorpóreos. "Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este


no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los
demonios." (Mateo 12:24) Véase: Mateo 25:41.

f. Para seres celestiales. Véase: Génesis, capítulo 18.

g. Para un Mensajero preeminente - "El Ángel del Señor." "Y se le


apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una
zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se
consumía." (Éxodo 3:2)

2. Identificación. El término "ángel" no es un nombre personal, sino


más bien el título que describe su oficio.

C. DESIGNACION.

*Existen tres ángeles en la Biblia cuyos nombres personales conocemos.


Son los siguientes:

1. Lucero. Este es el nombre del diablo antes de su caída. Satanás es el


nombre del diablo después de su caída. "¡Cómo caíste del cielo, oh
Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a
las naciones." (Isaías 14:12)

2. Miguel, el Arcángel. Según las Escrituras hay sólo un arcángel. Este


está mencionado en los libros de Daniel y Apocalipsis. El Arcángel,
Miguel, tiene que ver con la resurrección. Es él quien tocará la trompeta,
y no Gabriel. "Pero cuando el Arcángel Miguel contendía con el diablo,
disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio
de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda." (Judas 1:9)
"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de Arcángel
(Miguel), y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos
resucitarán primero." (I Tesalonicenses 4:16)

245
a. Miguel es el príncipe del pueblo de Daniel. (Daniel 12:1)

b. Miguel es la cabeza del ejército de ángeles celestiales. (Apocalipsis


12:7)

3. Gabriel. Este nombre se encuentra en Daniel y Lucas. "Y oí una voz


de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a
éste la visión." (Daniel 8:16) "Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy
Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte
estas buenas nuevas." (Lucas 1:19) Véanse: Daniel 9:21-27; Lucas
1:26-27.

II. DESCRIPCION DE LOS ANGELES.

A. SU PERSONALIDAD.

Ellos son seres personales, y no influencias impersonales, tales como


pensamientos, ideas, etc. Pablo escribe que "quizá Dios les conceda," a
los que se oponen, "que se arrepientan para conocer la verdad... y
escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él." (II
Timoteo 2:25-26) Véanse: II Samuel 14:20; Apocalipsis 12:9-12;
22:8-9.

B. SU ORIGEN.

Ellos son seres creados que son superiores al hombre, pero no son como
los artistas los pintan, con alas, o algo por el estilo. Sin duda que tienen
cuerpos, pero no cuerpos como los nuestros. Si nuestros ojos no
estuvieran cegados por nuestra caída, nosotros podríamos verlos. Eva
pudo ver a Satanás como a un ángel de luz. Los ángeles no son seres
eternos, aunque de cierto vivirán para siempre como seres creados por
Dios.

Son seres creados, así como lo es el hombre, pero no son como los
seres humanos. El cristiano no se convierte en un ángel cuando muera,
sino que en Cristo, los hijos de Dios serán más grandes que los ángeles
jamás pudieren llegar a ser. "Porque en él fueron creadas todas las cosas,
las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles;
sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue
creado por medio de él y para él." (Colosenses 1:16) Véanse: Nehemías

246
9:6; Génesis 18:8; Lucas 24:37.

C. SU NÚMERO.

"Sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo,
Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles."
(Hebreos 12:22) "¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y
que él no me daría más de doce legiones de ángeles?" (Mateo 26:53)
Una legión se componía de seis mil; el Señor podía haber pedido setenta
y dos mil ángeles, si hubiera sido su deseo. Véanse: Dan. 7:10; Salmo
68:17.

D. SU HABITACION.

Una gran cantidad de ángeles habita en los lugares celestiales. "Porque


en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán
como los ángeles de Dios en el cielo." (Mateo 22:30) Véanse: Mateo
18:10; Lucas 2:13-15; Gálatas 1:8; Apocalipsis 5:11; 7:11.

E. CARACTERIZACION.

1. Los ángeles son espíritus. "Ciertamente de los ángeles dice: El que


hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego." (Hebreos
1:7) Véanse: Hebreos 1:14; Salmo 104:4.

2. Los ángeles son corpóreos. A pesar de que son espíritus, ellos tienen
cuerpos y realizan actos corpóreos. María "...vio a los ángeles con
vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a
los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto." (Juan 20:12)
Véanse: Génesis 18:1-8; 19:1-3.

3. Los ángeles son masculinos. Es un error decir que ellos son


asexuales. Se manifiestan siempre en forma de hombre. Siempre se
usan pronombres masculinos para referirse a ellos. "Y cuando entraron
en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una
larga ropa blanca; y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis;
buscáis a Jesús Nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está
aquí; mirad el lugar en donde le pusieron." (Marcos 16:5-6) Véanse:
Mateo 28:2-4; Lucas 1:26.

4. Los ángeles son célibes. No existe registro de que ángeles se hayan

247
casado con ángeles. "Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán
en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo." (Mateo
22:30) Este pasaje no significa que seremos asexuales, sino que no habrá
casamiento en el cielo.

F. LA PERFECCION DE SUS ATRIBUTOS.

1. Los ángeles son inmortales. Ellos no morirán jamás, ni dejarán de


existir. Tampoco envejecen. "Mas los que fueren tenidos por dignos de
alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni
se dan en casamiento. Porque no pueden ya más morir, pues son iguales
a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección." (Lucas
20:35-36)

2. Los ángeles son inmutables. No hay en ellos ninguna materia que


pueda cambiar.

3. Los ángeles no están sujetados a las leyes de la naturaleza terrenal.


No están sujetos a la fuerza de gravedad, ni límites de espacio, como
nosotros. (Hechos 17:26) No obstante, ellos no son omnipresentes.

4. Los ángeles son poderosos. No son omnipotentes (todopoderosos).


Son mucho más poderosos que nosotros, pero inferiores a Dios. "Y a
vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se
manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder." (II
Tesalonicenses 1:7) Véanse: Hechos 5:19; 12:5-11,23; Salmo 103:20:
II Pedro 2:10-11.

5. Los ángeles son sabios. Poseen inteligencia sobrehumana, no


obstante, ellos no son omniscientes. Uno de los propósitos de la
predicación de Pablo era "...para que la multiforme sabiduría de Dios sea
ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y
potestades en los lugares celestes, conforme al propósito eterno que hizo
en Cristo Jesús nuestro Señor." (Efesios 3:10-11) Véanse: II Samuel
14:17-20; Mateo 24:36; Marcos 13:32; I Pedro 1:10-12.

6. Los ángeles están subordinados. Están siempre sujetos a la voluntad


de Dios. Aun el diablo está en esta categoría. No hay nada que éste
pueda hacer, sino con el permiso de Dios. "Quien (Cristo Jesús)
habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos
ángeles, autoridades y potestades." (I Pedro 3:22) Véanse: Hebreos

248
1:4-8,13-14.

G. RANGOS DE SERES ANGELICOS.

1. El Ángel de Jehová. Este ángel está presentado como ningún otro en


las Escrituras. Posee un cargo que ningún otro podría ocupar. Este
"Mensajero" (Ángel) es el mismo Señor Jesucristo. El se presentó a
Agar, a Abraham y a Gedeón en cristofanías.

2. Los querubines. Estos son seres poderosos quienes siempre están


relacionados con el trono de Dios. Estaban presentes en el huerto del
Edén. Fueron colocados allí para impedir que Adán y Eva volvieran a
entrar al huerto. Según las Escrituras, los querubines parecen ser más
que simples seres angelicales, pues ellos están asociados con Dios como
símbolos de Dios mismo. En el Templo de Salomón había figuras de
querubines de oro que estaban sobre el propiciatorio. El propiciatorio es
un tipo de Cristo; por tanto, a los querubines se les describe vigilando y
contemplando la obra de Cristo en amor y luz.

3. El querubín grande. No hay duda que éste era Satanás en su estado


inocente. "Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte
de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas."
(Ezequiel 28:14)

4. Los serafines. Estos seres angélicos son solamente mencionados en


Isaías. Ellos están atentos al Señor Jehová de los Ejércitos. "En el año
que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y
sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había
serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos
cubrían sus pies, y con dos volaban... Y voló hacia mí uno de los
serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar
con unas tenazas..." (Isaías 6:1,2,6)

5. El arcángel. "Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el


diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a
proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te
reprenda." (Judas 1:9) Véase: I Tesalonicenses 4:16.

6. Tronos. "Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en
los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio

249
de él y para él." (Colosenses 1:16)

7. Dominios. Dios sentó a Cristo "...a su diestra en los lugares


celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre
todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el
venidero." (Efesios 1:20-21) Véase: Col. 1:16.

8. Principados. "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida,


ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni
lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." (Romanos 8:38-39)
Véase: Ef. 6:12.

9. Potestades. "Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada


a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los
lugares celestiales." (Efesios 3:10) Véanse: Colosenses 1:16; Efesios
1:21.

10. Poderosos. "Dios está en la reunión de los dioses (poderosos); en


medio de los dioses (poderosos) juzga." (Salmo 82:1) Véase: Salmo
89:6.

11. Autoridades. "(Cristo Jesús)... quien habiendo subido al cielo está a


la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades."
(I Pedro 3:22)

12. Potestades superiores. "No obstante, de la misma manera también


estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de
las potestades superiores." (Judas 1:8) Véase: I Pedro 2:10.

H. DIVISION.

*Los ángeles están divididos en dos grandes reinos morales:

1. Ángeles santos - ángeles de Dios. "Jacob siguió su camino, y le


salieron al encuentro ángeles de Dios. Y dijo Jacob cuando los vio:
Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar
Mahanaim." (Génesis 32:1-2) Véanse: Mateo 25:31; Daniel 4:13.

2. Ángeles caídos - ángeles de Satanás. "Después hubo una gran batalla


en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban

250
el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para
ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente
antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero;
fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él."
(Apocalipsis 12:7-9) Véanse: II Pedro 2:4-6; Judas 1:6,7.

Estos son llamados ángeles de Satanás. Ellos no fueron creados por él,
sino que vinieron a ser de él por elección propia. Todos los ángeles
fueron creados en santidad, y poseían libre albedrío. Podían escoger
entre servir a Dios, o a Satanás. "Dios temible en la gran congregación
de los santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él."
(Salmo 89:7) Véanse: Mateo 18:10; 13:9; Marcos 8:38; Juan 8:34; II
Pedro 2:4; Judas 1:6; I Juan 5:18.

III. DELINEACION.

A. ANGELES BUENOS.

1. La adoración. "Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el


mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios." (Hebreos 1:6)
Véanse: Isaías 6:3; Juan 12:41; Apocalipsis 5:11,12.

Nótese: En Apocalipsis 19:10; 21:8-9, se nos dice que nunca debemos


adorar a los ángeles, ni a los santos en los cielos, sino solamente a Dios.
(Lucas 4:8)

2. Su ministerio.

a. Revelación angélica. Los ángeles pueden comunicar la voluntad de


Dios al hombre. "Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue
firme, y toda trasgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?"
(Hebreos 2:2-3) Véanse: Daniel 8:16-17; Lucas 1:11-13; Hechos 1:9-
11.

b. Protección angélica. Ellos son enviados para proteger a los santos de


Dios. "Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean
en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es
semejante a hijo de los dioses." (Daniel 3:25) Véanse: II Reyes 6:15-
18; Hebreos 1:14; Salmo 34:7.

251
c. Ministerio de consolación angélica. Ellos han sido enviados para
alentar a los hijos de Dios. "Porque esta noche ha estado conmigo el
ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas; es
necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido
todos los que navegan contigo. Por tanto, oh varones, tened buen ánimo;
porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho." (Hechos
27:23-25)

d. Emancipación angélica. Ellos son enviados a librar a los hijos de


Dios. "Más un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la
cárcel y sacándolos, dijo: Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al
pueblo todas las palabras de esta vida." (Hechos 5:19-20)

e. Sustentación angélica. "El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron


ángeles y le servían." (Mateo 4:11) Véase: Lucas 22:43.

f. Conducción angélica. "Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo:


Levántate y vé hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a
Gaza, el cual es desierto." (Hechos 8:26) Véanse: Génesis 24:7; Éxodo
23:20-23; Números 20:16; Hechos 10:3-8.

g. Administración angélica. Ellos ejecutan la voluntad de Dios.


"Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, ministros suyos, que
hacéis su voluntad. Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, en
todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová." (Salmo
103:21-22)

(1) En castigar. "Sean como el tamo delante del viento, y el ángel de


Jehová los acose. Sea su camino tenebroso y resbaladizo, y el ángel de
Jehová los persiga." (Salmo 35:5-6) Véanse: I Crónicas 21:15; II
Reyes 19:35.

(2) En proteger a los hijos de Dios. "En aquel tiempo se levantará


Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo..."
(Daniel 12:1) Véase: Hebreos 1:14.

(3) En llevar a los muertos a su morada eterna. "Aconteció que murió el


mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió
también el rico, y fue sepultado." (Lucas 16:22)

(4) En comunicar la ley. "Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida

252
a causa de las transgresiones, hasta que viniere la Simiente a quien fue
hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un
mediador." (Gálatas 3:19) Véase: Hebreos 2:2.

(5) En acompañar a Cristo en su venida. "Y a vosotros que sois


atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor
Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder." (II Tesalonicenses
1:7)

(6) En reunir nuevamente a Israel. "Cuando el Hijo del Hombre venga


en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su
trono de gloria." (Mateo 25:31)

(7) En recoger la siega al fin del siglo. "Dejad crecer juntamente lo uno
y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores:
Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero
recoged el trigo en mi granero." (Mateo 13:30)

B. ANGELES MALOS.

*Estos son los adeptos del diablo. Estos son los ángeles para quienes
está preparado el infierno. (Mateo 25:41)

1. Su designación. Estos ángeles son espíritus malos; demonios


seductores e inmundos. "Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los
gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los
sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel
camino." (Mateo 8:28) Véanse: Mateo 9:33; 10:1; 12:43; Mar. 1:26;
5:2-5; 9:17-20; Lucas 6:18; 9:39.

2. Sus divisiones.

a. Caídos y libres.

b. Caídos y encadenados. "...porque si Dios no perdonó a los ángeles


que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de
oscuridad, para ser reservados al juicio." (II Pedro 2:4) Véanse: Efesios
6:12; Judas 1:6.

3. Los ángeles libres.

253
a. Sus actividades.

(1) Obtienen posesión de los cuerpos de hombres. "Y los que lo habían
visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado." (Lucas
8:36)

(2) Abandonan voluntariamente los cuerpos humanos. "Cuando el


espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando
reposo, y no lo halla." (Mateo 12:43)

b. Sus energías.

(1) Uno derribó a un hombre sin hacerle daño. "...Entonces el demonio,


derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno."
(Lucas 4:35)

(2) Algunos son mudos. "Y respondiendo uno de la multitud, dijo:


Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo." (Marcos 9:17)

(3) Algunos son mentirosos. "El dijo: Yo saldré, y seré espíritu de


mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo
conseguirás; ve, pues, y hazlo así." (I Reyes 22:22)

(4) Algunos son inmundos. "Y cuando Jesús vio que la multitud se
agolpaba, reprendió al espíritu inmundo..." (Marcos 9:25)

(5) Algunos son seductores. "Pero el Espíritu dice claramente que en los
postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios." (I Timoteo 4:1)

c¡¡¡¿¿¿

d. Sus poderes. Ellos poseen poderes sobrenaturales.

(1) Pueden controlar los cuerpos de hombres y de bestias. (Marcos 5:8-


13)

(2) Pueden causar enfermedades físicas. "Y a esta hija de Abraham, que
Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta
ligadura en el día de reposo?" (Lucas 13:16)

254
(3) Pueden ocasionar enfermedades mentales. "Y siempre, de día y de
noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose
con piedras..." (Marcos 5:5)

(4) Producen impurezas morales. "Y cuando salió él de la barca, en


seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu
inmundo." (Marcos 3:13) Véase: Mateo 10:1.

e. Su existencia. La palabra "diablo" se traduce mejor como "demonio."


Hay sólo un diablo, pero hay muchos demonios. El diablo es el príncipe
de los demonios. La posesión demoníaca realmente existe. Muchos
pastores en países extranjeros confirman el hecho. Las personas que
están poseídas por demonios a veces demuestran una fuerza
sobrehumana porque están completamente controladas y capacitadas por
demonios.

f. Su evidencia. El demonismo no estuvo limitado solamente a la época


del Señor Jesucristo. Había evidencia de que se hallaba en existencia
antes de la primera venida del Señor.

(1) Los cuatro evangelios lo presentan como algo conocido.

(2) La gente no se mostraba sorprendida de la posesión demoníaca.

(3) Los judíos aseveraron echar fuera demonios mediante sus propios
poderes. (Mateo 12:27)

(4) Después de la época de Cristo, los primeros padres apostólicos


tuvieron que enfrentar varios casos de demonismo. (Mateo 10:1;
Marcos 16:16; Hechos, capítulo 8)

(5) En los anales misioneros de la época moderna pueden verse casos


reales de demonismo en la actualidad. (Efesios 2:2; 6:10-13)

4. Los ángeles en prisiones.

a. Sus pecados.

"Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que


arrojándolos al infierno los entregaron a prisiones de oscuridad, para ser

255
reservados al juicio..." (II Pedro 2:4) Este pasaje claramente enseña que
estos ángeles no estaban en la rebelión original de Satanás. La caída de
Satanás ocurrió antes de la época de Adán. Los ángeles mencionados en
este pasaje, aparentemente, pecaron después del tiempo de Adán. Me
parece que ellos deben ser los "hijos de Dios," quienes se tomaron a las
"hijas de los hombres."

La Biblia dice, "Aconteció que cuando comenzaron los hombres a


multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los
hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para
sí mujeres, escogiendo entre todas... Había gigantes en la tierra en
aquellos días, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que
desde la antigüedad fueron varones de renombre." (Génesis 6:1,2,4)
Algunos sostienen que los "hijos de Dios" eran los hijos de Set, y que las
"hijas de los hombres" eran las hijas de Caín. Esto puede refutarse
simplemente preguntando, "¿Cómo podría Set haber engendrado hijos de
Dios?"

Otros contienden que los "hijos de Dios" eran hombres regenerados,


quienes se casaron con mujeres no regeneradas, llamadas "hijas de los
hombres." Nosotros somos testigos de que esto mismo está sucediendo
en la actualidad; pero no están naciendo gigantes como resultado de este
yugo desigual.

*Para estar seguros y a salvo con respecto a la interpretación correcta,


averigüemos quiénes pueden ser los "hijos de Dios." Hay varias clases
de personas a las que se les llama "hijos de Dios" en las Escrituras:

1. Cristo Jesús - el Hijo de Dios por parentesco.


2. Adán - un hijo de Dios por creación. (Lucas 3:38)
3. Ángeles - hijos de Dios por creación. (Job, capítulos 1 y 2)
4. Hombres regenerados - hijos de Dios por regeneración y adopción.

Recordemos que aunque somos hijos de Dios por la regeneración, hasta


que no recibamos la adopción, no seremos declarados oficialmente como
tales. "...esperando la adopción, la redención de nuestros cuerpos."
(Romanos 8:23)

Mediante una simple eliminación podemos averiguar quiénes eran los


"hijos de Dios." Cristo es eliminado; Adán también, pues éste había
muerto mucho tiempo atrás. Los hombres regenerados tampoco podían

256
serlo porque la adopción oficial, nuestra filialidad divina, todavía no ha
ocurrido. Esto deja solamente a los ángeles.

La pregunta más lógica que podría surgir ahora es: "¿No enseñan las
Escrituras que los ángeles no pueden casarse?" Las Escrituras no enseñan
esto, sino que dicen que ellos no pueden casarse en el cielo. Los
hombres se casan aquí, pero no se casarán en el cielo. Entonces, ¿cómo
se casaron con las hijas de los hombres? No lo sabemos, pero los
siguientes pasajes demuestran, sin duda alguna, que ellos así lo hicieron.
Ya hemos citado el pasaje de Judas 1:6, pero lo haremos de nuevo,
añadiendo el versículo 7. Esto respalda nuestra aseveración.

"Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su


propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para
el juicio del gran día; como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas,
las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en
pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el
castigo del fuego eterno." (Judas 1:6,7)

Por tanto, yo creo, con esto se demuestra positivamente que los ángeles
pecaron de manera similar a la de Sodoma y Gomorra. Esta unión
resultó en una raza de gigantes en estatura y en pecado, que fueron
destruidos por el diluvio. La posesión demoníaca era prolífica antes del
diluvio. El Señor Jesús lo ha revelado. "Mas como en los días de Noé,
así será la venida del Hijo del Hombre." (Mateo 24:37) La posesión
demoníaca estará en completo control durante la Gran tribulación
(Apocalipsis, capítulo 12), antes de la revelación de Cristo en su segunda
venida.

b. Su posición.

Ellos han sido lanzados al Tártaro, la más profunda prisión del Hades,
encadenados en oscuridad, para esperar el día de su juicio. (II Pedro
2:4)

IV. SATANAS.

A. NOMBRES Y TITULOS DESCRIPTIVOS.

1. Satanás. Este nombre significa "adversario, aborrecedor, y acusador."


"Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese

257
censo de Israel." (I Crónicas 21:1)

2. Diablo. Este nombre significa "calumniador," "acusador,"


"engañador." "Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo
y Satanás, y lo ató por mil años." (Apocalipsis 20:2)

3. Beelzebú. Este es el príncipe de los demonios. Originalmente


significaba, "Señor de las Moscas." Los judíos más adelante lo
cambiaron para que significara, "Señor del Muladar." "Pero los escribas
que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, y que por el
príncipe de los demonios echaba fuera los demonios." (Marcos 3:22)

4. Belial. Esto significa "inservible." "Que han salido de en medio de ti


hombres impíos (hijos de Belial) que han instigado a los moradores de su
ciudad, diciendo: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que vosotros no
conocisteis." (Deuteronomio 13:13)

5. El Maligno. Este es el malvado, que no tiene respeto para Cristo. "Os


he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el
principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la
palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno." (I
Juan 2:14) Véanse: I Juan 2:13; Mateo 6:13.

6. El príncipe de este mundo. La política, el comercio y la sociedad


están bajo su dominio. El Señor Jesús no negó esto cuando fue acosado
por el diablo en el desierto. (Mateo 4:8-9; Lucas 4:5-7) "Ahora es el
juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado
fuera." (Juan 12:31) Véanse: Juan 14:30; 16:11.

7. El dios de este siglo. "Pero si nuestro evangelio está aún encubierto,


entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo
cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la
luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios." (II
Corintios 4:3-4)

8. El príncipe de la potestad del aire. "En los cuales anduvisteis en


otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe
de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia." (Efesios 2:2)

9. La serpiente antigua. "Y fue lanzado fuera el gran dragón, la

258
serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo
entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él."
(Apocalipsis 12:9) Véanse: Apocalipsis 12:3; 20:2.

10. El dragón. "Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el


diablo y Satanás, y lo ató por mil años." (Apocalipsis 20:2)

11. Inicuo. "Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor


matará con el espíritu de su boca, y destruirán con el resplandor de su
venida." (II Tesalonicenses 2:8)

12. Ángel de luz. "Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se


disfraza como ángel de luz." (II Corintios 11:14)

13. Padre de mentiras. "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los


deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el
principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, de lo suyo habla; porque es mentiroso, y padre de
mentira." (Juan 8:44)

14. Homicida. "... ha sido homicida desde el principio, y no ha


permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él." (Juan 8:44)
Véase: I Juan 3:12-15.

15. León rugiente. "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el


diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar." (I
Pedro 5:8)

16. Gobernador de las tinieblas. "Porque no tenemos lucha contra


sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes." (Efesios 6:12)

B. LA PERSONALIDAD DE SATANAS.

Hay una denegación general de que el diablo sea una persona. Negar tal
cosa es negar la Palabra de Dios. Las Escrituras enseñan que él es tanto
una persona como lo es el Señor Jesucristo.

C. EL ORIGEN DE SATANAS.

259
Satanás es un ser creado. (Ezequiel 28:15) El ocupaba el cargo más
grande de todas las huestes angélicas. "Tú querubín grande, protector..."
(Ezequiel 28:14) El era uno de los querubines que cubrían el
propiciatorio del templo en el cielo. Su nombre, Lucero, significa "Hijo
de la Mañana." El fue creado en hermosura perfecta. (Ezequiel 28:12-
17) Algunos dicen que él era el director del coro celestial, puesto que los
tamboriles y las flautas fueron preparados para él en el día de su
creación. (Ezequiel 28:13)

Otros preguntarán, "¿No está el capítulo veintiocho de Ezequiel hablando


del príncipe de Tiro?" Sí, al comienzo del mismo, pero el inspirado
escritor va más allá del príncipe de Tiro, y habla de una personalidad que
ningún otro podría llenar. "...En Edén, en el huerto de Dios estuviste."
(Ezequiel 28:18) ¿Quién podría ser sino Satanás? El era perfecto en
todos sus caminos hasta que se halló maldad en él. (Ezequiel 28:15)

D. LA CARRERA DE SATANAS.

¿Cuál fue el pecado que hizo que este querubín se convirtiera en


Satanás? ¿Qué fue lo que cambió al "Lucero" en el "diablo?" Fue el
pecado original del universo, el orgullo. Satanás dijo, "Sobre las alturas
de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo." (Isaías 14:14) Este
pecado de orgullo fue causado por escoger su propia voluntad por
encima de la voluntad de Dios. Las palabras, "Yo quiero," vinieron a ser
el pecado original del universo.

Este orgulloso ser apareció en el huerto del Edén y empujó a la raza


humana hacia el pecado y la muerte. (Génesis 3:1-19) Ocasionó miseria
en la vida de Job. (Job 1:8-12) Le tentó a David para que levantara un
censo del pueblo. (I Crónicas 21:1-27) Tentó a Cristo (Mateo 4:1-11) y
a Pedro. (Lucas 22:32) Estorbó a Pablo en su gran obra de predicación.
(I Tesalonicenses 2:18) El arrebata la Palabra de los corazones de los
que han oído el evangelio. (Marcos 4:15)

E. LA UBICACION DE SATANAS.

El tiene acceso al trono de Dios, porque acusó a Job, y se nos dice que él
acusa a los hermanos diariamente. "...el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche." (Apocalipsis
12:10) Es un error pensar que Satanás vive en un palacio en el infierno.
Su ubicación está en los lugares celestiales.

260
F. EL CARACTER DE SATANAS.

1. Tiene gran dignidad. Sus títulos lo indican. "Ahora es el juicio de


este modo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera." (Juan
12:31) Véanse: Judas 1:8,9; II Corintios 4:4.

2. Tiene gran poder. Pablo fue enviado a los gentiles. "... para que
abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la
potestad de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe que es en mí,
perdón de pecados y herencia entre los santificados." (Hechos 26:18) El
mundo sin Cristo está bajo el poder de Satanás. Véanse: Job 1:10-12;
Lucas 11:14-18; Efesios 6:11,12.

3. Obra con gran astucia y engaño. "Y no es maravilla, porque el


mismo Satanás se disfraza como ángel de luz." (II Corintios 11:14)
Véanse: Mateo 24:24; II Corintios 2:11.

4. Tiene gran malignidad. "El que practica el pecado es del diablo;


porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de
Dios, para deshacer las obras del diablo." (I Juan 3:8) Véase: II
Corintios 4:4.

5. Tiene gran temor del santo que se haya sometido a Dios.


"Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros."
(Santiago 4:7)

G. LA OBRA DE SATANAS.

1. Tienta a los hombres a pecar. "Entonces Jesús fue llevado por el


Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo." (Mateo 4:1)

2. Tenía el imperio de la muerte. "Así que, por cuanto los hijos


participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para
destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto
es el diablo." (Hebreos 2:14) Véanse: Lucas 13:16; Hechos 10:38.

3. Tiende lazos. "Que con mansedumbre corrija a los que se oponen,


por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él." (II
Timoteo 2:25-26)
261
4. Quita la Palabra de los corazones. "Cuando alguno oye la palabra
del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado
en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino." (Mateo
13:19)

5. Incita a propósitos malvados. "Ni deis lugar al diablo..." (Efesios


4:27)

6. Ciega la mente del incrédulo. "En los cuales el dios de este siglo
cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la
luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. (II
Corintios 4:4)

7. Atormenta a los hombres. "Y para que la grandeza de las


revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en
mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me
enaltezca sobremanera." (II Corintios 12:7)

8. Acusa a los hombres ante Dios. "...El acusador de nuestros


hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche."
(Apocalipsis 12:10)

9. Entra en los hombres. "Y cuando cenaban, como el diablo ya había


puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase...
y después del bocado, Satanás entró en él..." (Juan 13:2,27)

10. Siembra cizaña. "...El campo es el mundo; la buena semilla son los
hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la
sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los
ángeles." (Mateo 13:38,39)

11. Maquina contra los santos. "Y al que vosotros perdonáis, yo


también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado,
por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no
gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus
maquinaciones." (II Corintios 2:10-11)

12. Resiste a los siervos de Dios. "Me mostró al sumo sacerdote Josué,
el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás a su mano derecha
para acusarle." (Zacarías 3:1) Véase: Daniel 10:13.

262
13. Estorba a los siervos de Dios. "Por lo cual quisimos ir a vosotros,
yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó." (I
Tesalonicenses 2:18)

14. Zarandea a los siervos de Dios. "Dijo también el Señor: Simón,


Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo."
(Lucas 22:31)

15. Sujeta al mundo. "Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero


está bajo el maligno." (I Juan 5:19)

H. LIMITACIONES DE SATANAS.

1. No es omnipresente. El sólo puede estar en un lugar al mismo


tiempo. El es un ser creado, y como tal, no puede estar en dos o más
lugares al mismo tiempo. El no está en todos lados, pero sus demonios,
sí, lo están. El puede moverse rápidamente para ayudar a sus agentes.
(Lucas 10:18)

2. No es omnisciente. Satanás es sabio; demasiado sabio para nosotros;


pero él no es omnisciente. El diablo sabría menos si nosotros le
dijéramos menos. El espiritismo no es del todo trucos. Es demonismo es
controlado por el diablo. Nadie puede comunicarse con los muertos,
pero el diablo y sus ángeles conocen acerca de los muertos y comunican
este conocimiento a sus adivinos y siervos.

3. No es omnipotente. Satanás no posee todo poder, pero es mucho más


poderoso que nosotros. El está sujeto a la Palabra de Dios. Un buen
ejemplo se encuentra en Job capítulos 1 y 2.

I. NUESTRA ACTITUD HACIA SATANAS.

1. Debemos reclamar nuestros derechos como salvos. "Y ellos le han


vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte."
(Apocalipsis 12:11) Véanse: Efesios 6:16; Hebreos 2:14; Colosenses
2:15; I Juan 3:8.

2. Debemos apropiarnos del equipo completo. "Por lo demás,


hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

263
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra
las asechanzas del diablo." (Efesios 6:10-11) Véase: Efesios 6:12-18.

3. Debemos ejercer el autodominio. "...Ni deis lugar al diablo."


(Efesios 4:27)

4. Debemos velar. "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el


diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar." (I
Pedro 5:8) Véase: II Corintios 2:11.

5. Debemos resistir al diablo. "Someteos, pues, a Dios; resistid al


diablo, y huirá de vosotros." (Santiago 4:7) Véase: I Juan 2:14.

264
BOSQUEJO DEL CAPITULO IX

ESCATOLOGIA

I. LA MUERTE FISICA.

A. LA MUERTE NO ES LA CESACION DE SER.


B. LA MUERTE NO ES UN SUEÑO DEL ALMA.
C. LA MUERTE SIGNIFICA SEPARACION.

II. LA RESURRECCION CORPORAL.

A. LA REALIDAD DE LA RESURRECCION.
B. LA NATURALEZA DE LA RESURRECCION.
C. LA HORA DE LA RESURRECCION.

III. EL ESTADO INTERMEDIO.

A. ANTES DE LA CRUZ.
B. A LA HORA DE LA CRUZ.
C. DESPUES DE LA CRUZ.

IV. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.

A. LA IMPORTANCIA DE LA DOCTRINA.
B. EL SIGNIFICADO DE LA SEGUNDA VENIDA.
C. LOS ACONTECIMIENTOS DE LA SEGUNDA VENIDA.

V. EL ANTICRISTO.

A. SU PERSONA.
B. SUS TITULOS.
C. SUS PRECURSORES.
D. SU OBRA.
E. SU CARRERA.
F. SU TIEMPO.
G. SU APARICION.
H. SU FIN.

VI. LA TRIBULACION.

265
A. LA TRIBULACION DEL CUERPO DE CRISTO.
B. LA TRIBULACION DE ISRAEL.
C. LA GRAN TRIBULACION.

VII. LA BATALLA DE ARMAGEDON.

A. LO QUE NO ES.
B. LO QUE ES.

VIII. EL MILENIO.

A. LA REALIDAD DEL MILENIO.


B. LA DESCRIPCION DEL MILENIO.
C. LOS TIPOS DEL MILENIO.
D. LAS CONDICIONES DURANTE EL MILENIO.

IX. LOS JUICIOS.

A. LOS JUICIOS DEL CRISTIANO.


B. EL JUICIO DE LAS NACIONES.
C. EL JUICIO DEL GRAN TRONO BLANCO.

X. DESPUES DEL MILENIO.

A. SATANAS SOLTADO.
B. LAS NACIONES CONGREGADAS.
C. EL EJÉRCITO DESTRUIDO.
D. LA PERDICION DE SATANAS.

XI. EL FUTURO DE LOS CONDENADOS.

A. ENSEÑANZA BIBLICA.
B. TERMINOS USADOS.
C. TEORIAS PROPUESTAS.

XII. EL CIELO.

A. EL PRIMER CIELO.
B. EL SEGUNDO CIELO.

C. EL TERCER CIELO.
266
CAPITULO IX

ESCATOLOGIA

*La escatología es el estudio de la revelación divina de las últimas cosas,


de la profecía bíblica y de su cumplimiento.

I. LA MUERTE FISICA.

La Biblia siempre da información suficiente para guiar la fe del creyente.


La Biblia no fue dada para satisfacer la curiosidad del hombre. Dios
enseña a los seres finitos a caminar por fe en lo infinito, lo misterioso y
lo que no se ha explicado, o revelado, todavía. (Deuteronomio 29:29;
Romanos 11:33; Isaías 55:8-9; Hebreos 1:1)

A. LA MUERTE NO ES LA CESACION DE SER.

Hace tres mil años, Job preguntó: "Si el hombre muriere, ¿volverá a
vivir?" Esta pregunta se ha repetido por milenios. Todavía es una
pregunta universal y un tema de interés permanente. No nos parece bien
que tengan que morir y ser enterrados aquellos a quienes amamos; y en
realidad, ¡no está bien! Dios no quería que el hombre tuviera que morir.
El lo creó para que viviera y tuviera comunión consigo mismo; pero el
pecado trajo la muerte, la tumba y la separación de Dios.

Si el Señor tarda su venida, todos los que lean estas palabras, incluso este
autor, moriremos, porque la muerte pasó a todos los hombres. (Romanos
5:12)

El poema dura más que el poeta. Una voz grabada en una cinta
magnética puede oírse muchos años después que el artista que la grabó
ha muerto. Las fotografías de los seres queridos siguen existiendo, aun
después que ellos se han ido de nosotros.

Hay cosas en este mundo que no parecen ser justas. Los ricos siempre
han oprimido a los pobres, y los malos siempre han prosperado más que
los justos. La justicia divina demanda una rectificación de todas las
cosas después de la muerte. Vivimos en un mundo de cambios. Los
gorriones construyen sus nidos, así como lo hacían en el huerto del Edén,
y los animales poseen casi las mismas características físicas que tenían al
principio. Sin embargo, el hombre no vive los años que solía vivir, ni

267
aun como lo hacía hace 25 años. A pesar de todo esto, la mente
inquisitiva del hombre permanece igual, aún formulando la misma
pregunta, "Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir?"

La creencia en la existencia del ser humano después de la muerte ha sido


casi universal. Si uno fuere a los rincones más oscuros de África, donde
jamás se ha predicado a Cristo, encontrará que la gente de allí cree en la
vida después de la muerte. ¿Por qué algunos paganos procuran llevar a
sus esposas consigo cuando ellos se han muerto? ¿Por qué otros
entierran alimentos con el cadáver de sus seres queridos? Porque creen
que la persona que ha partido debe tener alguien que la acompañe y
alimentos para su viaje más allá de la tumba. Los antiguos egipcios
suministraban una carta de navegación que era colocada en la tumba con
el cadáver.

¿Por qué las aves emigran hacia el sur en el invierno. Porque el instinto
que poseen les dice que hay que ir a tal lugar. El deseo que hay en el
corazón del hombre y su instinto interior, los cuales le impulsan, son
pruebas de que hay una vida en el más allá. Tanto la fisiología como la
filosofía sostienen la idea que debe haber vida después de la muerte.

*Existen dos moradas eternas:

1. La morada del cristiano. "...nuestro Señor Jesucristo, que según su


grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, para una
herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los
cielos para vosotros." (I Pedro 1:3-4) En Filipenses 1:23 el apóstol
Pablo usó la palabra "partir" para describir la muerte. Con esto él no
quería decir dejar de existir. Partir significa "irse." ¿Quiso él decir que
partiría hacia la tumba con Cristo? Por supuesto que no. Cristo no está
en la tumba, sino en el cielo. (Filipenses 3:20-21)

En II Corintios 5:8, se hace que el significado de la palabra, "partir," sea


más claro cuando dice, "...pero confiamos, más quisiéramos estar
ausentes del cuerpo, y presentes al Señor." La palabra "presente" quiere
decir "estar en su hogar, en su propia morada." La muerte del cristiano,
por lo tanto, se ilustra como un barco que eleva anclas y se hace a la vela
rumbo a su puerto final, su hogar. En otras palabras, la muerte de un
cristiano significa "partir para su hogar."

2. La morada de los impíos. "Sabe el Señor librar de tentación a los

268
piadosos y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio."
(II Pedro 2:9) Véase: Apocalipsis 20:10-15.

B. LA MUERTE NO ES UN SUEÑO DEL ALMA.

La palabra "dormir" en las Escrituras, cuando se refiere a los muertos en


Cristo, no significa "estar inconsciente, o sin vida," sino "estar
descansando." El cuerpo puede morir en cualquier momento, pero el
alma y el espíritu nunca morirán, ni pueden estar inconscientes. El
cuerpo es lo que se resucitará en la resurrección, y no el alma y el
espíritu. Las Escrituras declaran expresamente que el alma está ausente
del cuerpo, pero presente al Señor; y que las almas y los espíritus están
completamente conscientes de las cosas a su alrededor. (Lucas 16:19-26)

Una ilustración de esta verdad se encuentra en Apocalipsis 6:9-10.


Dice, "Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que
habían sido muertos por causa de la Palabra de Dios y por el testimonio
que tenían. Y clamaban a gran voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor,
santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran
en la tierra?" Aquí vemos a estas almas incorpóreas, pero vivas,
razonando y hablando con Dios.

El apóstol Pablo dice: "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es


ganancia." (Filipenses 1:21) "Vivir" significa que Pablo tenía una
comunión perfecta con el Cristo viviente. Si la muerte fuera el fin de
todo, ¿habría dicho Pablo, "...y el morir es ganancia?"

C. LA MUERTE SIGNIFICA SEPARACION.

*Según las Escrituras, la muerte siempre significa "separación." La


muerte física es la separación, del alma y del espíritu del cuerpo. (Lucas
16:19-26) La muerte segunda es la separación eterna, completa y final
de Dios. (Apocalipsis 20:14-15; 21:8)

La vida significa "unión." (Juan 3:16) La muerte significa "separación."


(Romanos 8:35-39) El ego, el "otro yo," vive en la habitación de carne.
Nosotros no somos un cuerpo que tiene un alma y un espíritu; sino que,
somos un alma y espíritu que poseen un cuerpo. (2 Corintios 4:16-5:10)
Antes, los científicos nos decían que los cuerpos en los cuales vivimos
cambian sus células y son nuevos cada siete años. Ahora, nos dicen que
la materia del cuerpo humano se cambia cada siete días. Nuestros

269
cuerpos pasan por cambios continuos, pero nosotros, es decir nuestro
"yo", nuestro "ego," nuestro espíritu nunca cambia, nunca deja de ser.

En realidad, las personas no pueden ver nuestro ser verdadero, sino que
solamente ven a la casa, al "tabernáculo" en el cual vivimos. La muerte
es nuestra salida de esta casa hacia la eternidad. (II Pedro 1:13,14;
Filipenses 1:21-24; Gálatas 2:20; II Corintios 5:6,7; Job 19:26; Lucas
16:26; II Timoteo 4:6; II Corintios 12:2) La gente ha estado
enterrando a los cuerpos humanos por seis mil años, solamente los
cuerpos, pero no las personas, no la parte espiritual del hombre.

*Sentimos emoción y apetito en el alma.

De las Escrituras entendemos que el alma es igual al cuerpo en todos sus


sentidos y habilidades. El espíritu humano es la fuente de la inteligencia.
Cuando la hechicera llamó a Samuel, a petición de Saúl, era su espíritu
que apareció, no su cuerpo. La muerte no es un círculo, sino un
cuadrado. No será sin figura y forma la persona cuando abandone su
cuerpo; sino que, su alma y espíritu estarán completamente conscientes y
tendrán la misma figura y forma de su cuerpo.

Puede ser que el cerebro es el depósito de la memoria, pero el cerebro no


es la fuente del pensamiento. Puede ser que nos acordamos de cosas que
nos pasaron hace diez años, pero no tenemos el mismo cerebro hoy que
tuvimos hace diez años. Yo poseo un cerebro, pero el cerebro no soy yo.
La muerte significa, sencillamente, que "yo he ido," que he dejado mi
cuerpo, mi casa terrenal.

II LA RESURRECCION DEL CUERPO.

A. EL HECHO DE LA RESURRECCION.

1. En el antiguo testamento.

El uso de términos como, "en los postreros días," "levantar de los


muertos," etc., son indicaciones de la resurrección. En el antiguo
testamento se presentan, en forma de tipología, muchos ejemplos de la
resurrección. José era contado como muerto por su padre, pero Israel le
volvió a ver. Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres
noches y fue sacado del corazón de la tierra para predicar a Nínive.
Daniel estuvo en el foso de los leones, un lugar de muerte seguro, y salió

270
vivo de su "sepulcro." Israel murió en el desierto y el nuevo Israel entró
en Canaán. Todos estos ejemplos testifican de la resurrección.

"Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad,


moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la
tierra dará sus muertos." (Isaías 26:19) Véanse: Job 19:26,27; Salmo
16:9,11; Daniel 6:23; 12:2; Mateo 12:40.

2. En el nuevo testamento.

"Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados." (I Corintios 15:22) "...teniendo esperanza en Dios, la cual
ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos,
así de justos como de injustos." (Hechos 24:15) Véanse: Mateo 22:30-
32; Lucas 14:13-14; 20:35-36; Juan 5:28-29; 6:39,40,44,45; I
Tesalonicenses 4:14-16; II Timoteo 1:10. Cristo no vino para salvar
sólo a nuestras almas, sino todo nuestro ser: alma, espíritu, y cuerpo. (I
Tesalonicenses 5:23) La salvación es para el ser completo. (Efesios
1:13-14)

B. LA NATURALEZA DE LA RESURRECCION.

La muerte nunca está presentada en la Biblia como la esperanza del


creyente. En I Corintios capítulo 15, vemos que algunos habían
declarado que la resurrección corporal de los muertos no existía; pero
Pablo los reprende por predicar una doctrina falsa. Les demuestra que la
resurrección es una realidad, comprobándose por medio de la
resurrección de Cristo. Si uno no cree en la resurrección del hombre,
entonces, es imposible creer en la resurrección de Cristo. Si Cristo no
resucitó, no hay evangelio. Si no hay evangelio, nadie podrá ser salvo.

Satanás siempre ha sido contrario a la Palabra, y tiene muchas armas y


argumentos dirigidos contra ella. La revelación que Satanás considera
como la más despreciable es la realidad de la resurrección. El
materialismo de hoy procura negar la resurrección en su totalidad. El
espiritismo niega la resurrección corporal. No debiéramos dudar jamás
la realidad de la resurrección. Alguien ha dicho, "Me olvidé de Dios
cuando dije, ¿cómo puede ser esto?" No tiene mucha importancia si el
hombre cree, o no cree; comprende, o no comprende la resurrección.
Ella es real y verdadera, de todos modos.

271
Algunas personas no pueden creer que el cuerpo de carne y hueso será
transformado y perfecto en la resurrección. Cuando hablan de la
resurrección de Cristo, ellas sostienen que fue una resurrección
espiritual. Cuando escuchamos estas declaraciones, nos damos cuenta de
que no saben lo que están diciendo. El espíritu de Cristo Jesús no fue
colocado en la tumba. Sólo su cuerpo fue puesto allí. Los soldados
romanos no fueron puestos ante la puerta del sepulcro para guardar el
espíritu de Cristo, sino su cuerpo. Ellos estaban cuidando el cuerpo del
Señor Jesús, y fue su cuerpo resucitado que abandonó la tumba.

Uno de los pasajes bíblicos usados por aquellos que creen solamente en
una resurrección espiritual es I Corintios 15:44. "Se siembra cuerpo
animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo
espiritual."

Nótese: El versículo no dice "un cuerpo de espíritu," sino "un cuerpo


espiritual." El cuerpo natural es controlado por el alma, mas el cuerpo
espiritual será controlado por el Espíritu Santo; por lo tanto, será un
cuerpo espiritual.

1. Teorías propuestas.

a. La teoría del germen. Esta es una antigua creencia judía que se halla
en El Talmud. Según esta creencia, en el hombre hay un huesito llamado
"luz," al cual la muerte no puede destruir, y del cual será resucitado el
cuerpo. Algunos evangélicos que sufren del modernismo apoyan esta
teoría, citándose I Corintios 15:36-37.

b. La teoría de la identidad. Esta es la creencia de que, en la


resurrección, el cuerpo será levantado tal como fue enterrado. Un cuerpo
que haya sido enterrado faltándole un brazo, será resucitado sin ese
brazo; si el cuerpo era de un niño, el mismo cuerpo será resucitado; si era
un lunático, un lunático será resucitado. Los mahometanos sostienen
esta teoría. Si esto es cierto, nosotros no seremos como Jesús. Véase: I
Juan 3:2-3.

c. La teoría de la reencarnación. Esta idea supone que cuando un


hombre muera, éste va inmediatamente a otro cuerpo. Si esto ocurriera,
nosotros no estaríamos "presentes al Señor," como la Biblia dice.
Cuando una persona muera, ésta deja de ser un ser humano completo, por
la separación de su alma y espíritu del cuerpo; y sólo puede llegar a ser

272
entero de nuevo mediante la resurrección corporal. Véanse: I Tes. 5:23;
Efesios 1:13-14.

d. La teoría del cuerpo intermedio. Esta teoría sostiene que el creyente


recibe su cuerpo resucitado inmediatamente al morir. Esta idea
supuestamente se basa en II Corintios 5:1-4, que dice, "Porque sabemos
que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos
de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y
por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra
habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos y no desnudos.
Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con
angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para
que lo mortal sea absorbido por la vida." Pero, este pasaje se refiere
solamente a los creyentes que estén viviendo cuando Cristo regrese.

2. La verdad que creemos. La resurrección es efectuada por el poder


divino. "Pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su
propio cuerpo." (I Corintios 15:38) Se comprobó que el cuerpo del
mismo Señor Jesucristo era de carne y huesos. Cuando Cristo Jesús
apareció ante sus discípulos, declaró la verdad diciendo: "Mirad mis
manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu
no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo." (Lucas 24:39) Cristo
no dijo que no había espíritus, sino que un espíritu no tiene carne ni
huesos.

Ezequiel capítulo 37 describe la resurrección de Israel, y se hacen


referencias a la carne, los huesos y el espíritu, pero no a la sangre de los
muertos. La ley exigía el derramamiento de sangre, y Cristo vertió su
sangre para cumplir la ley. En la resurrección, todos serán vueltos a la
vida sin la sangre, porque la vida estará en el espíritu del hombre.

"El cual (el Señor Jesucristo) transformará el cuerpo de la humillación


nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder
con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas."
(Filipenses 3:21) Nuestros cuerpos, los mismos que se han sembrado en
muerte, pasarán por una gran transformación y serán resucitados. Si
nosotros plantamos un lirio, lo que germina es un lirio; si plantamos
trigo, lo que germina es trigo; si plantamos cizaña, lo que germina es
cizaña; y si se siembran cuerpos humanos, se levantarán cuerpos
humanos glorificados.

273
Dios contempla los cementerios como si fueran campos de cosecha. Las
semillas en dichos campos son los cuerpos de los muertos, y la cosecha
es la resurrección. "... y nosotros seremos transformados." (I Corintios
15:52) Así es que una grandiosa transformación se llevará a cabo, pero
será en los mismos cuerpos de nuestra vida terrestre. El cuerpo
resucitado del Salvador demuestra que será así, al llevar en su cuerpo
glorificado las señas de los clavos.

I Corintios 15:42-44 describe plenamente la resurrección de los justos.


"Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en
corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra,
resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. Se
siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual."

Un cuerpo muerto es un cuerpo corruptible. Un cuerpo vivo es un


cuerpo mortal. Las Escrituras no nos dicen nada con respecto a plantar
un cuerpo mortal. Un cuerpo corruptible está sujeto a la descomposición
y volverá al polvo, pero un día será levantado en incorrupción. Será un
cuerpo apto para habitar en el cielo, un cuerpo que jamás volverá a estar
sujeto a la corrupción. "...Se siembra en deshonra, resucitará en gloria."

Estos cuerpos viles que ahora poseemos han sido deshonrados por el
pecado, pero un día serán levantados en gloria a semejanza del cuerpo de
nuestro Señor. "...Se siembra en debilidad, resucitará en poder." El
pecado también nos ha debilitado. La cosa más débil del pecado es un
cuerpo muerto. A fin de que un hombre muerto pueda moverse, él debe
ser vivificado. Mientras esté muerto, tiene ojos que no pueden ver y
oídos que no pueden oír; no puede protestar de que lo ponen en un ataúd
y lo colocan en una tumba. Un cuerpo muerto no puede ofrecer ninguna
resistencia.

Estos mismos cuerpos débiles que ahora poseemos serán levantados con
gran poder. Pensamos en lo que las personas hacen en la actualidad, con
la mira de presentar una mejor apariencia, y luego tratemos de
imaginarnos lo que Dios hará en nuestros cuerpos resucitados. El
creyente resucitado tendrá capacidad de ver seres espirituales. El
hombre mortal tiene el microscopio y el telescopio, pero no se comparan
con la vista maravillosa que poseerán nuestros cuerpos nuevos. Hoy
tenemos límites de velocidad, pero en la resurrección no habrá tales
límites. Las normas del presente no podrán jamás limitar nuestro futuro.

274
"...Se siembra cuerpo animal (natural), se resucitará cuerpo espiritual."
El cuerpo animal es nuestro cuerpo terrenal, que está compuesto de
carne, huesos y sangre. Nuestros cuerpos resucitados, espirituales, no
van a ser espíritus corpóreos; sino cuerpos espirituales. Estos van a ser
cuerpos compuestos sólo de carne y huesos transformados, pero no de
sangre, y estarán dominados por nuestros espíritus.

C. LA HORA DE LA RESURRECCION.

"Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados." (I Corintios 15:22) Todos los muertos serán resucitados,
pero no todos al mismo tiempo. Las Escrituras declaran expresamente
que habrá dos resurrecciones, y no una resurrección general. Estas son la
primera, y la última resurrección. (Apocalipsis 20:5-6)

1. La primera resurrección. Esta incluye a Cristo y a todos los


creyentes de todas las épocas, pero sus resurrecciones ocurren a
diferentes intervalos. En la primera resurrección participan Cristo, las
primicias, la Iglesia al momento de ser arrebatada (antes de la
Tribulación) y los santos del antiguo testamento serán resucitados
después de la Gran Tribulación.

a. Cristo, las primicias. "Mas ahora Cristo ha resucitado de los


muertos; primicias de los que durmieron es hecho." (I Corintios 15:20)
Las primicias eran la promesa de Dios de que la cosecha entera vendría
más tarde. Siendo que Cristo es las primicias, El es la promesa de que la
cosecha viene más tarde. Jesús dijo, "...porque yo vivo, vosotros también
viviréis." (Juan 14:19)

Hay registros de que otros han sido levantados de los muertos, pero estos
eran "levantados," o "restaurados a vida" solamente, puesto que ellos
volvieron a morir. ¡Cristo vive para siempre! El poder de la muerte ha
sido destruido. Jesús dijo, "...mas he aquí que vivo por los siglos de los
siglos." (Apocalipsis 1:18)

b. Los santos en la resurrección de Cristo. "Y se abrieron los


sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se
levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él,
vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos." (Mateo 27:52-53)
En una ocasión, el Señor Jesús dijo, "De cierto, de cierto os digo, que si
el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere,

275
lleva mucho fruto." (Juan 12:24)

Cristo Jesús ciertamente murió y fue plantado como un grano de trigo,


pero cuando El resucitó de los muertos, trajo mucho fruto consigo.
Dicho fruto era los santos que se levantaron inmediatamente después de
su resurrección. No sabemos cuántos eran ellos, ni tampoco a dónde
fueron, o que hayan ido al cielo con El, no lo sabemos. El era las
primicias, y sabemos que en "la fiesta de las primicias," una gavilla de la
ofrenda era mecida delante de Jehová. En dicha gavilla había más de un
grano de trigo. Por tanto, somos guiados a creer que en las primicias
hubo otras personas que fueron al cielo juntas con Cristo.

c. El Cuerpo de Cristo (La Iglesia). La Iglesia tendrá su propia


resurrección. "Y los muertos en Cristo resucitarán primero." (I
Tesalonicenses 4:16) La Iglesia no se conocía en los tiempos del
antiguo testamento. (Véase: el capítulo VII de este libro.) Por
consiguiente, los profetas del antiguo testamento no entendieron nada del
bautismo del Espíritu, del rapto, de la resurrección ni de la
transformación de la Iglesia. La Iglesia era un misterio escondido en
Dios. Este misterio fue revelado primeramente al apóstol Pablo. (Efesios
3:1-9) Sin embargo los santos del antiguo testamento sabían de su
propia resurrección, la que ocurrirá después de la Tribulación. (Daniel
12:2,13)

Fue revelada al apóstol Juan que la resurrección de la Iglesia ocurriría


antes de la Gran Tribulación. "Por cuanto has guardado la palabra de mi
paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir
sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra."
(Apocalipsis 3:10) Véase: I Tesalonicenses 1:10.

Han pasado más de mil novecientos años desde que Cristo fue
resucitado. No se conoce el momento de la resurrección de la Iglesia,
pero ella debe estar a las puertas.

d. Los santos del antiguo testamento y de la Gran Tribulación. Esta


fase de la primera resurrección tiene lugar después de la Tribulación, por
lo menos siete años después de que la Iglesia haya sido levantada. Esta
incluye a todos los santos que no pertenecen al Cuerpo de Cristo. "Y tú
irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin
de los días." (Daniel 12:13)

276
2. La última resurrección. La última (o segunda) resurrección ocurrirá
después del Milenio, e incluirá a todos los impíos muertos. Estos serán
levantados para parecer ante el Gran Trono Blanco. "Pero los otros
muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es
la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la
primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos,
sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil
años." (Apocalipsis 20:5-6)

III. EL ESTADO INTERMEDIO DE LOS MUERTOS.

¿Dónde están los muertos ahora? Esta es una pregunta que está en los
labios de toda la humanidad. La única respuesta correcta y verdadera es
dada por la Palabra de Dios. Las otras respuestas, como las que da el
espiritismo, no son nada más que una sesión de opiniones. Con engaño,
varias sectas han hecho víctimas de almas insospechadas, tomadas
cautivas a la voluntad de Satanás por medio de sus "revelaciones
mentirosas" y "sus esperanzas huecas."

A continuación damos algunas cosas que deben recordarse a medida que


explicamos el estado intermedio, o sea, el estado del hombre entre la
muerte y la resurrección. La muerte es la separación del alma y del
espíritu del cuerpo. El alma y el espíritu están juntos en la muerte. El
alma es la sede de los deseos, y el espíritu es la sede del conocimiento.
Ambos continúan funcionando después de la muerte, según lo demuestra
el ejemplo del rico en el Hades. (Lucas 16:19-31) Este estaba en
tormento, por lo tanto tenía sentido. El podía discutir, por lo tanto, su
espíritu y su alma estaban juntos.

Las palabras "Seol" y "Hades" son la misma cosa. Seol es la palabra


hebrea del antiguo testamento. Hades es la palabra griega del nuevo
testamento. Nosotros sabemos que ellas tienen el mismo significado
porque el apóstol Pedro, en el día de Pentecostés se refirió al Salmo 16,
diciendo, "Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu
Santo vea corrupción." (Hechos 2:27) En el Salmo 16 se usa la palabra
Seol, y Pedro citando al texto referido, usa la palabra Hades, los dos
siendo guiados por el Espíritu Santo; por lo tanto, Hades y Seol son dos
nombres del mismo lugar. Este es el lugar de las almas y los espíritus
que han partido de este mundo.

La traducción errónea de las palabras Seol y Hades que tienen algunas

277
versiones de la Biblia ha ocasionado muchas dificultades en la Iglesia de
hoy. Algunas han traducido estas palabras "el infierno," "el lugar del
castigo eterno," "la tumba," "el abismo" y cosas parecidas. La
traducción equivocada de tales eruditos ha conducido a que la gente crea
que la tumba es el único infierno. Seol y Hades son los nombres del
mismo lugar a donde van los espíritus de las personas después de la
muerte.

*Nótense:

1. Estas palabras nunca se encuentran en voz plural.


2. Seol y Hades nunca se encuentran sobre la faz de la tierra.
3. La Biblia nunca habla del Seol de un individuo.
4. En la Biblia, el hombre nunca coloca a nadie en ese lugar, a manera de
una tumba.
5. El hombre nunca cava o hace un Seol o un Hades.
6. La Biblia nunca habla de que un hombre toca el Seol.
7. La Biblia nunca habla de que un cuerpo haya ido al Seol excepto en el
caso de Coré (Números 16:26-33), quien desafió el liderazgo de Moisés
y el sacerdocio de Aarón, e influenció a muchos en Israel para que se
levantaran contra ellos. Dios mostró su desagrado haciendo que la tierra
abriera su boca y tragara a Coré y su familia vivos. Esta excepción no
hace la regla. La antigua versión castellana de la Biblia (Reina-Valera),
dice que ellos descendieron vivos al "abismo." Pero la revisión de 1960,
hecha por las Sociedades Bíblicas de América, usa correctamente el
nombre hebreo del lugar, "Seol." (Números 16:33)

En Lucas 16:19-31 tenemos el relato verdadero de Lázaro y el rico, que


después de morir, ambos existen en un lugar intermedio. Algunos dicen
que esta historia es solamente una parábola. La Palabra de Dios no lo
declara así. En sus parábolas, el Señor nunca mencionó nombres propios
(Lázaro, Abraham, el Hades), como lo hace particularmente en este
relato. Si fuera una parábola, también sería verdad con respecto a algo
que sucedía puesto que cada parábola que El enseñó estaba fundada en
una verdad bien conocida. (Mateo 13:3)

*La interpretación equivocada que comúnmente se da a este texto bíblico


por los modernistas es la siguiente:

El rico era judío y bendito en lo que Dios le había dado. Lázaro era
gentil y pobre y fue puesto a la puerta del rico. Ambos mueren, que es el

278
fin de la dispensación, cuando ambos son bendecidos por el evangelio.

¿Por qué decir que este relato de algo verídico se refiere a judíos y
gentiles cuando las Escrituras no dicen tal cosa? ¿Por qué el Señor usó a
un rico para describir a la nación judía, cuando en los pasajes anteriores,
El estaba advirtiendo a los ricos?

¿Cómo se explican la "sima" puesta entre los dos? Ninguna nación de


los gentiles ha mendigado jamás de los judíos como Lázaro mendigaba
pan del hombre rico. Si la nación judía muriera (ilustrada como el
hombre rico), ¿quiénes son los cinco hermanos que fueron dejados?
Nosotros continuamos sosteniendo que esta es una historia verdadera de
dos hombres que murieron y fueron al Hades.

A. ANTES DE LA CRUZ.

La cruz del Calvario es la línea divisoria de muchas verdades bíblicas.


Discutiremos el asunto siguiente: ¿A dónde iban los muertos antes de
que Cristo muriera en la cruz? Demostraremos que todos ellos fueron al
mismo lugar, al Hades (Seol), pero a regiones diferentes.

De Números 16:33, aprendemos que Seol, o el Hades, está en algún


lugar dentro de la tierra. "Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron
vivos al Seol, los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la
congregación." De Lucas 16:19-31, vemos que el Hades era de dos
partes: "el seno de Abraham," el lugar de los justos (donde fue Lázaro); y
el lugar de tormentos (donde fue el hombre rico). Una gran sima
separaba estas dos partes.

Puesto que sabemos que el Seol (Hades) está en algún lado dentro de la
tierra y que estaba compuesto de dos divisiones, nos dirigiremos al
mismo Señor Jesús para localizar la ubicación exacta. "Porque como
estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará
el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra." (Mateo 12:40)

Efesios 4:9-10 aclara aun más el asunto. "...y eso de que subió, ¿qué es,
sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la
tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de
todos los cielos para llenarlo todo." En Filipenses 2:9 y 10 el Señor
dice, "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un
nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se

279
doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo
de la tierra." Esto habla de la futura adoración de Cristo de parte de toda
la creación. No obstante, quisiéramos llamar la atención a las palabras
enfatizadas anteriormente. La palabra griega traducida "fue" (...a las
partes más bajas de la tierra) significa "introducirse a ella, como cuando
un submarino se sumerge en el océano."

Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que el Seol (Hades) está en el


corazón de la tierra y que estaba compuesto de dos lugares diferentes,
uno para los justos y el otro para los impíos, con una gran sima entre los
dos. Por la revelación del Señor en el relato del rico y Lázaro, nosotros
podemos ver dónde estaban todas las almas que murieron antes de la
cruz, ya sean justos o injustos.

B. A LA HORA DE LA CRUZ.

Bajo este encabezamiento nosotros trataremos únicamente de dos


personas, el Señor Jesús y el ladrón arrepentido. Al morir, el Señor Jesús
fue al Hades. Sabemos esto por el Salmo 16:10, que dice: "Porque no
dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu Santo vea corrupción."
El apóstol Pedro citó de este mismo pasaje, pero como es lógico, él usó
la palabra griega "Hades," en vez de "Seol." Estas palabras describen la
resurrección de Cristo, al mismo tiempo que declaran expresamente que
El fue al Hades. Vemos esto por el uso de la frase "...no dejarás mi alma
en el Hades." (Hechos 2:27)

El Espíritu Santo no habría usado la frase "...no dejarás," si el Señor no


se hubiera ido allá. En cuanto al ladrón en la cruz, él fue al Hades con
Jesús, al lugar reservado para los espíritus de los muertos salvos. Jesús
le dijo al malhechor arrepentido, "Hoy estarás conmigo en el paraíso."
(Lucas 23:43) ¿Cuántos días estuvo el Señor Jesucristo en el Hades?
Tres días. Al morir, el ladrón fue a estar con Jesús en el paraíso; por lo
tanto, aprendemos que "el paraíso" era otro nombre dado al "seno de
Abraham," el cual era el lugar de los muertos salvos en el mismo Hades.
(Lucas 16:19-31)

C. DESPUES DE LA CRUZ.

*¿Dónde van los muertos después de la cruz? Las almas y los espíritus
de los impíos todavía van al Seol (Hades), para esperar el juicio final.

280
*Las almas y los espíritus de los salvos, alabado sea el Señor, van
inmediatamente al cielo para estar con el Señor Jesús.

El apóstol Pablo dijo, "Pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes


del cuerpo, y presentes al Señor." (II Corintios 5:8) Cuando Cristo se
levantó de los muertos, El "...llevó cautiva la cautividad." (Efesios 4:8-
10) Cristo desalojó el Hades (Seol) de todas las almas salvas y las llevó,
junto con "el paraíso," para estar con El en la Gloria. En un tiempo, el
paraíso estaba en el corazón de la tierra; pero ahora el paraíso está en el
tercer cielo.

De nuevo, Pablo dice, "Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce


años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe)
fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco a tal hombre (si en el
cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al
paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre
expresar." (II Corintios 12:2-4)

IV. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.

A. LA IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA.

Dicen los eruditos que uno de cada veinticinco versículos del nuevo
testamento habla de la segunda venida del Señor, mientras que en el
antiguo testamento, hay ocho versículos con respecto a la segunda venida
de Cristo por cada versículo acerca de su primera venida a la tierra. En
la promesa de un Redentor (Génesis 3:15), la segunda venida se
menciona antes que la primera. "... ésta te herirá en la cabeza (lo cual
ocurrirá en la segunda venida), y tú la herirás en el calcañar (lo cual
ocurrió en la primera venida de Cristo cuando murió sobre la cruz)."

"Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen,


para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios
con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado
hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al

281
Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor." (I
Tesalonicenses 4:13-17)

1. El testimonio del Señor. "Y si me fuere y os preparare lugar, vendré


otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis." (Juan 14:3) Véanse: Mateo capítulos 24 y 25;
Marcos capítulo 13; Lucas capítulo 21.

2. El testimonio de ángeles. "Los cuales también les dijeron: Varones


galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido
tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo."
(Hechos 1:11)

3. El testimonio del apóstol Pedro. "...y él envíe a Jesucristo, que os


fue antes anunciado." (Hechos 3:20) Véanse: I Pedro 5:4; II Pedro
1:16.

4. El testimonio del apóstol Pablo. "Gracias doy a mi Dios siempre por


vosotros... porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él... de tal
manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de
nuestro Señor Jesucristo." (I Corintios 1:4-7) Véanse: Romanos 11:26;
I Corintios 15:23; II Corintios 5:1-10; Filipenses 3:20; Colosenses
3:4; I Tesalonicenses (toda la epístola); II Tesalonicenses 1:7-10; I
Timoteo 6:14; II Timoteo 4:8; Tito 2:11-14; Hebreos 9:27,28.

5. El testimonio de Jacobo (Santiago). Los profetas, citados por


Jacobo, representan al Señor como diciendo: "Después de esto volveré y
reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas,
y lo volveré a levantar." (Hechos 15:16) Véase: Santiago 5:7.

6. El testimonio de apóstol Juan. "Amados, ahora somos hijos de Dios,


y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que
cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal
como él es." (I Juan 3:2) Véanse: I Juan 2:28, y el Libro de
Apocalipsis.

7. El testimonio de Judas. "De éstos también profetizó Enoc, séptimo


desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de
millares." (Judas 1:14)

282
B. EL SIGNIFICADO DE LA SEGUNDA VENIDA.

1. Lo que no es.

a. No es la muerte. La muerte es la partida de los santos, no la venida


del Señor. El Señor ciertamente vendrá, pero no todos moriremos. (I
Tesalonicenses 4:13-18)

b. No es la caída de Jerusalén. Lo que se profetiza en Lucas 22:20-24


y I Tesalonicenses 4:15-17 no sucedió cuando Jerusalén fue destruida.
La segunda venida de Cristo está relacionada con la agrupación, y no con
la dispersión del pueblo de Israel.

c. No es la venida del Espíritu Santo. Cristo dijo que El enviaría a otro


Consolador. (Juan 14:16) Lo que se expone en I Tesalonicenses 4:13-
18 no ocurrió cuando vino el Espíritu Santo. Nótese: Todas las epístolas
que hablan de la segunda venida de Cristo fueron escritas después del día
de Pentecostés.

d. No es la conversión de un pecador. Si esto fuera cierto, El habría


venido millones de veces, ya. Si esto fuera verdad, según I Corintios
15:51-57, los muertos tendrían que haberse resucitado cada vez que un
alma se salvara, y después habrían vuelto a la tumba, a esperar que otra
se salvara.

e. No es la difusión del cristianismo. Con esto algunos quieren


significar la predicación del evangelio. Sin embargo, recordemos que
"este mismo Jesús," el Señor Jesucristo en Persona, y no su Palabra,
vendrá otra vez. (Hechos 1:11)

f. No es el fin del mundo. Cuando Cristo venga otra vez, el mundo no


va a ser destruido, porque él va a reinar por mil años después de regresar.
(Apocalipsis 20:1-6)

2. Lo que es.

a. Su venida será personal. Juan 14:3 dice: "...vendré otra vez."


Nosotros no tenemos que esperar a un espíritu, sino al mismo Jesús
resucitado. I Tesalonicenses 4:16-17, usa las palabras, "...el Señor
mismo." Hechos 1:11 declara, "...este mismo Jesús vendrá." No
esperamos el regreso de ninguna otra persona, u otra cosa, sino la venida

283
gloriosa del Señor Jesucristo mismo.

b. Su venida será visible. "Porque como el relámpago que sale del


oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del
Hijo del Hombre." (Mateo 24:27) Véanse: Zacarías 12:10;
Apocalipsis 1:7.

c. El significado de las palabras griegas usadas para la segunda venida


de Cristo muestran las realidades del hecho literal de su regreso a la
tierra y de la personalidad del que viene:

(1) Parousia. Esta palabra griega significa la aparición de una presencia


personal, de una presencia anticipada. Se utiliza no sólo para referirse a
la venida del Señor, sino también, para la venida de otros individuos. (I
Corintios 16:17; II Corintios 7:6-7; Filipenses capítulo 1) Con
respecto a la venida del Señor, ocurrirá en aquel momento cuando la
ausencia terminare y la presencia comenzare. (Mateo 24:3,27; I
Corintios 15:23; I Tesalonicenses 2:9; Santiago 5:8)

(2) Epiphaneia. Esto simplemente significa "aparecer." Esta se usa para


ambos advenimientos. (II Timoteo 1:10; II Tesalonicenses 2:8; I
Timoteo 6:14; II Timoteo 4:1-8; Tito 2:13)

(3) Apokalupsis. El significado literal de esta palabra griega es


"descubrir," o "quitar el velo" para revelar algo que antes fue encubierto.
Esta palabra enfatiza la visibilidad del regreso del Señor. (II
Tesalonicenses 1:7; I Pedro 1:7-13; 4:13) También se usa para hablar
de la venida de otros. (Romanos 8:19; II Tesalonicenses 2:3,6,8)

d. La segunda venida de Cristo tendrá dos etapas, o fases.

(1) Cuando Cristo venga por sus santos en el aire. "Pero con respecto
a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él..." (II
Tesalonicenses 2:1) Véanse: I Tes. 4:13-18; I Corintios 15:20-23. La
promesa del regreso de Cristo de Hechos 1:9-20 fue dada antes que el
arrebatamiento de la Iglesia fuera revelado. Hebreos 9:28 no tiene nada
que ver con el rapto, tampoco.

(2) Cuando Cristo viene con sus santos a la tierra. "De éstos también
enfatizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con
sus santas decenas de millares." (Judas 1:14) Véanse: Apocalipsis 19:6-

284
16; Mateo 24:29-30.

(3) Estas dos fases son grandemente diferentes.

(a) Diferentes en cuanto a carácter. Venir "por su pueblo" es un acto de


amor, mas venir "con su pueblo" es un acto de juicio.
(b) Diferentes en cuanto a manera. La primera es secreta, mas la
segunda es una manifestación.
(c) Diferentes en cuanto a lugar. En el rapto, viene "por su pueblo," y
"en el aire." (I Tesalonicenses 4:17) En la manifestación, viene "con su
pueblo," y "a la tierra." (Zacarías 14:14)
(d) Diferentes en cuanto a tiempo. Venir "por su pueblo" ocurre antes
de la Tribulación (las llamadas "angustias de Jacob"). En las Escrituras
no se nos dice que observemos las señales que precederán la venida de
Cristo por sus santos; sino que, a los hombres se les dice que estén
atentos a las señales que habrá antes que El venga con sus santos.
Compárense: II Tesalonicenses 2:1-3 con Isaías 13:6-9.
(e) Diferentes en cuanto a dispensación. La venida "por sus santos"
ocurrirá al principio de la Tribulación; mientras que la venida "con sus
santos" ocurrirá al principio del Milenio.
(f) Diferentes en cuanto a propósito. La venida "por sus santos" cumple
con su promesa de reunir a su pueblo (Juan 14:3); pero la venida "con
sus santos," como hombre de guerra, cumple su promesa de derrocar a
sus enemigos. (Judas 1:14-15)
(g) Diferentes en cuanto a relación. Venir "por sus santos" habla de la
adopción de los hijos de Dios; mas venir "con sus santos" habla del
momento en que los hijos de Dios serán manifestados al mundo.
(Romanos 8:19-23)

C. LA SEGUNDA VENIDA EN RELACION CON EL CUERPO DE


CRISTO.

*A medida que consideramos el arrebatamiento de la Iglesia, tenemos


que reconocer el hecho de que la palabra "arrebatamiento" no se
encuentra en la Biblia; sin embargo, que la Iglesia será "arrebatada" es un
hecho bíblico.

1. La resurrección de los muertos en Cristo. "Porque el Señor mismo


con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero." (I
Tesalonicenses 4:16) La primerísima cosa que sucede en el plan de

285
Dios para el futuro es la resurrección de los muertos en Cristo. Esta,
ciertamente, incluirá a todos los que mueran antes de alcanzar la edad de
responsabilidad, tales como infantes, los retardados mentales y casos por
el estilo. Si Cristo no viene, no habrá resurrección; y si no hay
resurrección, entonces el hombre será un espíritu eternamente. Si del
hollín (carbón) pueden hacerse diamantes, y de la arcilla zafiros, y de la
arena ópalos, ¿qué belleza hará Dios de nuestros cuerpos? Será algo
maravilloso, ¿no es verdad?

2. La transformación de los vivos en Cristo. "He aquí, os digo un


misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto
corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de
inmortalidad." (I Corintios 15:51-53)

El cristiano no es uno que busca la muerte, sino uno que busca al


Vencedor de la muerte. Las palabras, "...no todos dormiremos,"
significan que "no todos moriremos." ¡Qué grandiosa esperanza es esta!
¡Qué aclamación habrá en aquel día! "¿Dónde está, oh muerte, tu
aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?" (I Corintios 15:55) ¿No es
una bendición y una palabra de esperanza la posibilidad de que no
gustemos la muerte? Nadie, ni los cristianos queremos morir.

El cristiano es la única persona que tiene la esperanza de no experimentar


la muerte, jamás. Sí, sabemos que las Escrituras dicen que "...está
establecido para los hombres que mueran una sola vez." (Hebreos 9:27)
El texto no dice que todos los hombres moriremos. Sabemos que la
transformación de los hijos de Dios que vivamos y permanezcamos hasta
su venida no será la muerte, porque la Biblia dice que "...no todos
dormiremos."

3. El arrebatamiento es para los que están en Cristo. "Pero con


respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él,
os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro
modo de pensar... en el sentido de que el día del Señor está cerca." (II
Tesalonicenses 2:1-2) Este pasaje y la frase "...pero todos seremos
transformados" eliminan la posibilidad de un arrebatamiento parcial. El
Cuerpo de Cristo entero será arrebatado (llevado arriba). Habrá un rapto
y no una rotura de la Iglesia. El Cuerpo de Cristo estará completo en el

286
cielo. Ningún miembro de su Cuerpo será dejado para pasar por la
Tribulación. Algunos dirán, "¿Cómo puede ser esto?" Dios arrebató a
Elías sin que éste gustara la muerte, y El puede trasladar a un millón de
personas, o a cien millones a su presencia con la misma facilidad.

El arrebatamiento de la Iglesia va a causar una gran separación. Todos


los incrédulos serán dejados aquí para sufrir la Tribulación. Por otra
parte, el rapto de la Iglesia va a ser el motivo de una gran reunión. La
Biblia dice, "Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al
Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor." (I
Tesalonicenses 4:17) ¡Qué palabra tan maravillosa es la palabra
"juntamente!" Todos nuestros seres queridos en el Señor estarán
"juntos" con nosotros para toda la eternidad con Cristo.

"Vivamos en este siglo sobrio, justo y piadosamente, aguardando la


esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran
Dios y Salvador Jesucristo." (Tito 2:13) ¿Qué quiere decir "aguardando
a Jesucristo?" Esto no significa que nosotros creemos que él no puede
venir en cualquier momento, sin que estemos aguardando a que El venga.
Esta es una exhortación positiva para la Iglesia. ¿Estamos aguardándole
hoy? ¿Está usted aguardando su venida este día? Esto es lo que las
Escrituras significan con la frase "aguardando a Cristo."

V. EL ANTICRISTO.

"Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente


suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar." (Génesis
3:15)

Mientras que este pasaje habla de Cristo como la simiente de la mujer, al


mismo tiempo, declara proféticamente al Anticristo con la frase "la
simiente de la serpiente." La simiente de la serpiente, el Anticristo, se
menciona por primera vez en Génesis; y se describe con detalle en el
último libro de la Biblia, el Apocalipsis. Además, se puede seguir su
rastro en casi toda la Biblia. Este hecho enfatiza la importancia de su
persona y de su obra satánica.

A. SU PERSONA.

La iglesia primitiva creía que Nerón era el Anticristo y que cuando él

287
muriera, los muertos en Cristo serían resucitados. En el siglo once, los
Valdenses, Husitas y Wiclifistas declararon que la Iglesia Católica
Romana era el Anticristo. Esta, a su vez, declaró que Napoleón
Bonaparte era el Anticristo. Durante la Primera Guerra Mundial, se
pensó que el Kaiser Guillermo de Alemania era "el Hombre de Pecado."
Muchos hombres han sido y continuarán siendo propuestos para este
cargo, pero es inútil especular, porque el Anticristo no va a ser revelado
hasta después del arrebatamiento de la Iglesia. (II Tesalonicenses 2:1-
12)

*El Anticristo será un hombre.

"Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la


bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y
seis." (Apocalipsis 13:18) Nótese: La Escritura dice que su número es
el número de hombre. El número de hombre es seis. Dios nos dice que
el número del Anticristo será 6-6-6. El será un hombre y no puede ser la
Iglesia Católica Romana. El no será un sistema religioso, sino un
hombre. Yo creo que el Anticristo gobernará en Jerusalén y no en Roma.

1. El será un judío. "Del Dios de sus padres no hará caso..." (Daniel


11:37) El "Dios de sus padres" significa el Dios Abraham, Isaac y Jacob.
Jesús dijo, "Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro
viniere en su propio nombre, a ése recibiréis." (Juan 5:43) La palabra
"otro" infiere "otro judío." El nombre Anticristo es un título judaico, y
los judíos no van a aceptar a un gentil como su Mesías.

2. El será un genio. El Anticristo va a ser el hombre más extraordinario


que el mundo jamás haya conocido aparte de Jesucristo.

a. Será un genio intelectual. "Y al fin del reinado de éstos, cuando los
transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y
entendido en enigmas." (Daniel 8:23) Véase: Ezequiel 28:8.
b. Será un genio elocuente. "Pero vendrá sin aviso y tomará el reino con
halagos..." (Daniel 11:21) Este será una burda imitación de Aquel de
Quien se dijo, "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!"
c. Será un genio político. Se levanta desde la oscuridad hasta el poder.
El es el "cuerno pequeño" mencionado en Daniel capítulos 7 y 8, y la
"bestia" de Apocalipsis capítulos 13 y 14. Todos los gobernantes del
mundo le darán a él su poder.
d. Será un genio económico y comercial. Nadie podrá comprar ni vender

288
sin su sello. "Y que ninguno pudiera comprar ni vender, sino el que
tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre."
(Apocalipsis 13:17)
e. Será un genio militar. "Y mire, y he aquí un caballo blanco; y el que
lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y
para vencer." (Apocalipsis 6:2) "¿Quién como la bestia, y quién podrá
luchar contra ella?" (Apocalipsis 13:4)
f. Será un genio religioso. El exigirá que todo el mundo le adore como
Dios. "El cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios, o
es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios, haciéndose
pasar por Dios." (II Tesalonicenses 2:4)
g. Será un genio financiero. "Y se apoderará de los tesoros de oro y
plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de Etiopía
le seguirán." (Daniel 11:43) Véase: Ezequiel 28:4-5.

B. LOS TITULOS DEL ANTICRISTO.

1. "El hombre de pecado". Este es el más importante y el más terrible


de todos sus títulos. Todos los pecados del hombre estarán encarnados y
encabezados en él. "Nadie os engañe en ninguna manera; porque no
vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de
pecado, el hijo de perdición." (II Tesalonicenses 2:3)

2. "El hijo de perdición". El pasaje bíblico anterior también declara


que él será llamado "el hijo de perdición." (2 Tesalonicenses 2:3)

3. "Aquel inicuo". "Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el


Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de
su venida." (II Tesalonicenses 2:8) Cristo es el Justo, pero el Anticristo
será un hombre sin ley.

4. "La mentira". "Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que
crean la mentira." (II Tesalonicenses 2:11) Jesucristo es la verdad, pero
el Anticristo será la mentira. Juan 8:44 nos dice que el diablo es
"...mentiroso y padre de mentiras."

5. "El Anticristo". "Hijitos, ya es el último tiempo y según vosotros


oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos,
por esto conocemos que es el último tiempo." (I Juan 2:18)

6. "Rey de Babilonia". Babilonia siempre se ha conocida como la cede

289
de Satanás. En los últimos días la Babilonia será revivida y el Anticristo
reinará sobre ella. (Apocalipsis, capítulos 17 y 18)

7. "El cuerno pequeño". "Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño,


que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa... Y al fin
del reinado de estos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se
levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas." (Daniel
8:9,23) Véase: Daniel 7:8.

8. "El rey obstinado". "Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y


se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará
maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo
determinado se cumplirá." (Daniel 11:36)

9. "El asirio". "Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he


puesto mi ira." (Isaías 10:5) Véase: Isaías 10:12,24.

10. "La bestia". (Apocalipsis, capítulos 13,17 y 19)

C. SUS PRECURSORES.

*Algunos precursores del Anticristo pueden verse en las Escrituras, y


otros en la historia.

1. Caín. Este derramó la sangre de su hermano y fue mentiroso. (I Juan


3:12) Véase: Génesis 4:1-16.

2. Nimrod. Su historia precede el llamamiento de Abraham a la tierra


prometida. El Anticristo va a preceder el llamado de la simiente de
Abraham y va a entrar en la tierra prometida por segunda vez. Nimrod
significa "rebelde." A pesar de que las Escrituras hablan de él como un
poderoso cazador; en realidad, él no era cazador de animales, sino de
almas. Era un "....vigoroso cazador delante de Jehová." (Génesis 10:8-
14) Así va a ser el Anticristo. (Apocalipsis 18:13)

3. Saúl. Este rey de Israel fue aquel que exigió el pueblo, pero él estaba
contra el ungido de Jehová, David. El Anticristo también va a ser el
elegido del pueblo, pero él va a estar contra el Ungido de Dios.

4. Absalón. Este nombre significa "padre de la paz;" sin embargo,


él negó a su padre. Absalón se hizo pasar por un hombre de paz y trató

290
de robar el reino. (2 Samuel 15:1-18:17) Así, también, hará el
Anticristo.

*Absalón como un tipo del Anticristo:

(1) Hombre de hermoso parecer.


(2) Trató de ganarse el reinado con lisonjas.
(3) Levantó una estatua a sí mismo.
(4) Sufrió una muerte violenta.
Nótese: Absalón era igual al Anticristo en todos estos puntos.

5. Nabucodonosor. Este fue el primer soberano mundial, quien se


convirtió en el precursor del último soberano mundial, el Anticristo.

6. Antíoco Epífanes. Este fue el lunático que saqueó a Jerusalén, lo cual


resultó en la matanza de cuatrocientos mil judíos. Tomó una puerca y la
inmoló sobre el altar del Templo. El Anticristo también profanará el
altar de Dios.

7. Alejandro el Magno. Este era conocido como el "Descontento." Fue


un genio militar que nunca sufrió una derrota. Procuró que lo adoraran
como el hijo de Dios. El Anticristo será semejante a él.

8. Caías Caligula. Este emperador romano era considerado como un de


mente. Sin duda que era poseído por un demonio. El Anticristo estará
totalmente poseído por el diablo.

9. Nerón. Durante su vida los primeros cristianos pensaron que éste era
el Anticristo. Muchos de ellos creían que cuando él muriera, luego sería
resucitado de los muertos. Parece que el Anticristo será reincorporado
después de muerto. (Apocalipsis 13:3)

10. Carlomagno. A este hombre se consideraba como un gran guerrero


y estadista. Al Anticristo se considerará de la misma manera.

11. Napoleón. Este trató de revivir el antiguo Imperio Romano. Se


considera que este imperio metafórico comprendía aquellos países cuyas
tierras daban al Mar Mediterráneo. Napoleón planeaba establecer un
nuevo reino y formar un concilio judío. El Anticristo logrará muchos de
estos mismos objetivos.

291
12. El Kaiser Guillermo. Este líder de Alemania tenía el mismo
objetivo que Napoleón. Fue el causante principal de la primera guerra
mundial. Se dice que cada uno de sus generales llevaba consigo un mapa
del antiguo Imperio Romano.

13. Musolini. No había ninguna duda en cuanto a los objetivos de este


hombre. En cierta ocasión hizo un mapa del antiguo Imperio Romano
que incluía también a Inglaterra. Inglaterra protestó, pero el mapa
permaneció sin cambiarse. El Anticristo no sólo se ocupará de
confeccionar mapas, sino que él formará un reino que, al final, incluirá a
todos los imperios del mundo.

D. LA OBRA DEL ANTICRISTO.

*La obra del Anticristo estará motivada por Satanás, al gobernar el


mundo y tratar de destruir a los judíos. (Isaías 10:12-27)

E. LA CARRERA DEL ANTICRISTO.

Recordemos que el Anticristo es el mofador e imitador de Cristo. El


alegará una reencarnación y su nacimiento será oscuro. Comenzará
como un mero hombre en los asuntos mundiales, pero será rápidamente
promovido hasta que por último se convierte en el gobernante y líder del
mundo entero. Daniel 9:27 declara que él "...confirmará el pacto con
muchos." (Israel y otras naciones) "Confirmar" significa "reconocer," o
"respetar." ¿De qué pacto estará interesado Israel? Del pacto levítico.
Durante los primeros tres años y medio de la Tribulación, a los judíos se
les permitirá adorar en su nuevo Templo.

Habría sido difícil de imaginarse tal cosa hace cien años, puesto que
entonces sólo un puñado de judíos vivía en Palestina. Pero, observemos
a la Israel de hoy. Ella es reconocida como nación; tiene un gobierno, un
ejército, una fuerza aérea, y comercia con el resto del mundo. Hay
literalmente cientos de miles de judíos que han regresado a su tierra.
Israel se ha levantado como una nación poderosa. ¿Cómo es posible que
esté existiendo de esta manera? ¿Es éste el último agrupamiento de los
israelitas?

¿Están ellos esperando a su Mesías? No, en su mayoría, Israel ha


regresado a su tierra en incredulidad. Ellos ni siquiera creen en el Dios
de sus padres, y mucho menos en el Mesías que rechazaron. Entonces,

292
¿qué está esperando Israel? Ella está esperando la aparición del
Anticristo, aunque no lo sabe. El debe confirmar el pacto con Israel. Por
consiguiente, de acuerdo con la profecía bíblica, debe haber una nación
israelita con la cual el Anticristo pueda hacer un pacto de paz. Israel,
desapercibida, espera al Anticristo.

"Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue
sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia." (Apocalipsis
13:3) Según este pasaje, junto con Apocalipsis capítulo 17, podemos
ver que el Anticristo sufrirá la muerte. Las palabras "herida mortal"
podrían traducirse mejor como "golpe mortal." Apocalipsis 13:12
contiene la frase, "...cuya herida mortal fue sanada," la cual describe
perfectamente la muerte y el retorno a vida de parte del Anticristo.
Véase: Apocalipsis 13:14. Con razón el mundo entero se maravillará en
pos de la bestia y dirá, "... ¿quién como la bestia, y quién podrá luchar
contra ella?" (Apocalipsis 13:4)

El Anticristo será el séptimo de siete reyes que serán soberanos


mundiales. Al morir y resucitar, él se convierte en "el octavo" soberano
mundial. El mundo estará dividido en diez reinos gobernados por diez
líderes. "Estos tienen un mismo propósito y entregarán su poder y
autoridad a la bestia." (Apocalipsis 17:13)

No cabe duda que el Anticristo ascenderá a la dictadura mundial durante


la semana septuagésima (70) de Daniel. Aquí es donde el Anticristo
exige que el mundo le adore como Dios, marcando así el comienzo del
"día de Jehová."

F. LA HORA DEL ANTICRISTO.

El Anticristo no ha sido revelado todavía, pero es posible, a la luz de los


acontecimientos actuales, que él esté viviendo hoy en alguna parte del
mundo. No habrá de aparecer como el Anticristo hasta que el antiguo
Imperio Romano sea revivido, el cual estará compuesto de un reino de
los diez dedos de los pies de la imagen de Daniel capítulo 2, e
igualmente representada como la bestia de diez cuernos de Apocalipsis,
capítulos 13 y 17. Otra de las cosas que deben suceder antes de que él
sea revelado es el arrebatamiento de la Iglesia. (2 Tesalonicenses 2:6-
10)

293
G. LA APARICION DEL ANTICRISTO.

El Anticristo será un judío de nacimiento, de ciudadanía romana, y de


nacionalidad Siria. "Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que
creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa." (Daniel 8:9)
Marchará a conquistar las naciones del sur, del oriente, y del occidente,
pero él no conquistará al norte, porque desde allí vendrá - ¡de la Siria!

H. EL FIN DEL ANTICRISTO.

"y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el


espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida." (II
Tesalonicenses 2:8) Véase: Apocalipsis 19:20.

VI. LA GRAN TRIBULACION.

*En las Escrituras se mencionan tres tipos de tribulaciones, y a menos


que sepamos distinguirlos entre sí, el resultado será una confusión
inevitable.

A pesar de que la Palabra de Dios dice que el Cuerpo de Cristo está


soportando tribulación, también nos dice que Israel tendrá tribulación.
Asimismo, habrá tres años y medio de grandes tribulaciones, tales como
el mundo jamás ha visto. Muchos se confunden por la combinación de
esta tribulación triple, por decirlo, así. No obstante, estas tres son
distintas.

En primer lugar, está la tribulación de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, y


que está presente en la actualidad. Segundo, la tribulación conocida
como "las angustias de Jacob." Esta durará siete años y es futura.
Finalmente, la Gran Tribulación, que comienza en la mitad de "las
angustias de Jacob," durará casi tres años y medio. La primera
tribulación es para la Iglesia y es efectuada por Satanás. La segunda
Tribulación de siete años es sobre Israel y es un juicio de Dios. La Gran
Tribulación es pronunciada sobre Israel y es traída por Dios sobre el
reino del Anticristo.

A. LA TRIBULACION DEL CUERPO DE CRISTO.

No cabe duda que la Iglesia está sufriendo tribulación. "Porque también


estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones,

294
como ha acontecido y sabéis." (I Tesalonicenses 3:4) "Y también todos
los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán
persecución." (II Timoteo 3:12) La naturaleza de la Iglesia es sufrir. El
mundo está en las manos del Inicuo; y como nosotros somos de origen
celestial, estamos destinados a ser perseguidos por Satanás y sus
demonios. La Iglesia es un cuerpo, y como tal, es natural que sufra.
Quizá un miembro sufra, pero los otros no; sin embargo, un miembro no
puede dolerse sin que el cuerpo entero sufra con él, también.

Pablo dijo: "Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en


mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la
iglesia." (Colosenses 1:24) Nótese: que la palabra "aflicciones" es la
palabra griega, thilipsis, que significa "tribulación." Esta es la misma
palabra que es usada en la Biblia, refiriéndose a la Tribulación y la Gran
Tribulación. Asimismo, llamamos la atención a las palabras "aflicciones
de Cristo." El artículo definido debiera aparecer antes de la palabra
"Cristo," para que se lea "las aflicciones del Cristo (Mesías)." Así pues,
esta frase se refiere a la tribulación del Mesías, o del Cuerpo de Cristo, la
Iglesia.

Como es natural que el Cuerpo sufra, y como los Colosenses no estaban


sufriendo, Pablo compensaba por lo que faltaba de parte de los
Colosenses. Pablo así lo declara en este versículo. Si este versículo no
dijera esto, ¿cómo podría él estar sufriendo por los Colosenses? Pablo
no había llegado a Colosas, todavía. El sólo conocía a unos pocos
cristianos en ese lugar. El estaba en Roma, a cientos de kilómetros de
distancia de ellos. ¿Cómo podía este sufrimiento suyo en Roma ser
efectivo para ellos en Colosas? La verdad es que no todos sufrimos todo
el tiempo, pero unos lo están haciendo como parte del Cuerpo de Cristo.
En Colosenses 1:18, Pablo se refiere a la Iglesia como "el reino del Hijo
amado de Dios;" y luego en el versículo 24, él enfatiza los sufrimientos y
las tribulaciones de la misma.

El apóstol Juan declara la misma cosa en Apocalipsis 1:9, "Yo Juan,


vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en
la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de
la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo." Ciertamente la Iglesia
está sufriendo tribulación. Esta es la tribulación de Cristo.

295
B. LA TRIBULACION DE ISRAEL.

El término más usado para este período es "las angustias de Jacob."


"¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él;
tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado." (Jeremías
30:7)

Este período de siete años es conocido como "la semana septuagésima"


de Daniel. La Biblia dice, "Setenta semanas están determinadas sobre tu
pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner
fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y
sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y
entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a
Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos
semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos
y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas
no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y
el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra
durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con
muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.
Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador,
hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame
sobre el desolador." (Daniel 9:24-27)

Por este texto bíblico, aprendemos que para el pueblo de Daniel se


determinaron setenta semanas proféticas, las cuales representaban
cuatrocientos noventa años. Desde la salida de la orden de reconstruir
Jerusalén hasta la fecha cuando el Mesías (Cristo) sería cortado, había
sesenta y nueve semanas, o sean cuatrocientos ochenta y tres años. Entre
la sexagésima novena semana y la septuagésima semana existe un
intervalo, o plazo, conocido como "la época (dispensación) de la Iglesia,"
que Daniel desconocía completamente, y que ningún otro profeta del
antiguo testamento tampoco estuvo entendido al respecto. (Efesios 3:1-
10)

Nosotros sabemos que estas setentas semanas tienen que ver únicamente
con Israel. Debemos reconocer que durante el período de la Iglesia, los
judíos están experimentando "años flacos." Parece como si Dios los
haya abandonado, pero no es así. Después de la época de la Iglesia,
conocida como la "plenitud de los gentiles," se haya cumplido
(Romanos 11:25), la Iglesia será arrebatada, y el Señor va a poner toda

296
su atención nuevamente en los judíos (Israel). Esta será la semana
septuagésima, conocida como la Tribulación, la cual durará siete años.

*La Iglesia no pasará por ninguna parte de esta Tribulación.

Los capítulos cuatro y cinco de Apocalipsis describen totalmente el


arrebatamiento de la Iglesia como realizándose antes de los juicios de la
Tribulación. Los capítulos seis al diecinueve de Apocalipsis tratan,
luego, de la Tribulación. La Tribulación tiene su comienzo cuando el
Anticristo confirme el pacto con los judíos. El capítulo veinte procede
con la revelación de Cristo presidiendo el juicio del "gran trono blanco."
(Apocalipsis 20:10-15)

C. LA GRAN TRIBULACION.

Mientras "las angustias de Jacob" estén en su apogeo, el juicio se


intensificará durante los últimos tres años y medio de la Tribulación.
Esto está marcado por el rompimiento del pacto por parte del Anticristo,
y por la revelación del Anticristo como "la Mentira."

Dios afirma, "... a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la


ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones, vendrá el
desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se
derrame sobre el desolador." (Daniel 9:27) El Señor Jesús enfatizó
nuevamente esta verdad al agregar unos detalles al pasaje antedicho,
diciendo: "Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces
los que estén en Judea huyan a los montes... porque habrá entonces gran
tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta
ahora, ni la habrá." (Mateo 24:15,16,21)

De las palabras de Daniel y del Señor Jesús, vemos que a la mitad de la


Tribulación, el Anticristo romperá su pacto con los judíos y hará que los
sacrificios que se habían reanudado fueren discontinuados. Entonces, se
colocará a sí mismo en el lugar santo, lo que se describe como "la
abominación desoladora." II Tesalonicenses 2:4 habla de este evento,
dándonos un detalle adicional. Dice que el Anticristo "...se opone y se
levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se
sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios."

Durante estos últimos tres años y medio, cuando el Anticristo exigirá que

297
el mundo lo adorare como Dios, los hombres no podrán comprar ni
vender sin la marca del Anticristo. (Apocalipsis 13:17)

La pregunta que se formula con frecuencia es, "¿Se salvarán personas


durante la Tribulación, incluso la Gran Tribulación?" ¡Por supuesto que
sí! Muchos serán salvos durante los tres primeros años de la Tribulación.
La partida de los santos convencerá a muchos incrédulos de la verdad del
evangelio. No obstante, estos convertidos no formarán parte del Cuerpo
de Cristo.

Algunos pondrán en tela de juicio estas declaraciones citando los


siguientes versículos: "Y entonces se manifestará aquel inicuo a
quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el
resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de
Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo
engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el
amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder
engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos
los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la
injusticia." (II Tesalonicenses 2:8-12)

El pasaje antedicho parece enseñarnos que si uno ha rechazado a Cristo


antes del arrebatamiento de la Iglesia, no podrá ser salvo durante la
Tribulación. Pero nosotros llamamos la atención al hecho de que Dios
les hace creer la mentira y que ellos no podrán creer la mentira hasta la
mitad de la Tribulación. El Anticristo no será revelado, como tal, hasta
entonces. Por lo tanto, somos guiados a creer que la invitación para que
los hombres se salvaren todavía estará en vigor durante los primeros tres
años y medio de la Tribulación. Pero si ellos rechazan a Cristo durante
este plazo, Dios les enviará "señales y prodigios mentirosos" para que
crean la mentira, y será imposible para ellos entonces salvarse durante
los últimos tres años y medio de la Tribulación.

La pregunta lógica que surge ahora es, "¿Se salvará alguien durante los
últimos tres años y medio?" Apocalipsis capítulo 7 declara
enfáticamente que habrá muchísimos judíos y gentiles que se salvarán
durante el período conocido como la Gran Tribulación. Los salvados
durante la Gran Tribulación serán aquellos que nunca escucharon el
evangelio y no habían sido marcados con la marca de la bestia. La
salvación de esas personas será realizada por la predicación de un gran
movimiento evangelístico que estará compuesto, según creemos, de

298
144,000 israelitas. (Apocalipsis 7:4-8)

Alguien podrá preguntar, "¿Cómo va a ser posible que algunos de ellos


se salvaren cuando el Espíritu Santo ya habrá sido retirado del mundo?"
La traducción del nuevo testamento por Moffatt nos ayudará a entender
el pasaje bíblico mejor. Se lee, "Porque la fuerza secreta de la iniquidad
ya está actuando; sólo que no puede ser revelada hasta que sea quitado la
restricción." (II Tesalonicenses 2:7) El Espíritu Santo no va a ser
retirado del mundo, sino que El quitará su mano restrictora del hombre
pecador y lo dejará que se entregue de lleno al pecado. El Espíritu Santo
continuará estando aquí porque El es omnipresente. El no se manifestará
a sí mismo durante la Gran Tribulación como lo ha hecho durante la
dispensación de la gracia. Nuevamente, debemos recordar que la Gran
Tribulación termina con la segunda venida de Cristo al mundo con los
santos.

VII. LA BATALLA DE ARMAGEDON.

*Siempre que se está por entablar una gran batalla, la gente piensa que
debe ser la batalla de Armagedón. A fin de poder entender con claridad
lo que ella significa averigüemos primero lo que no es, y luego, cuál es la
verdadera interpretación.

A. LO QUE LA BATALLA DE ARMAGEDON NO ES.

1. No era la Primera, ni la Segunda Guerra Mundial.

2. No será la primera batalla de Gog y Magog. Esta batalla está


compuesta por las fuerzas militares de la confederación norteña (Rusia y
sus aliados). No es una batalla de gran magnitud, pero Dios hace llover
fuego y azufre sobre los ejércitos y el país. Esta batalla ocurre al
comienzo de la Tribulación.

3. No será "la guerra en el cielo." Esta guerra se describe en Apocalipsis


12:7. Tiene que ver con las huestes de Satanás, quienes son derrotadas
por Miguel y su ejército.

4. No será la segunda batalla de Gog y Magog. Esta es la batalla que


concluye con todas las batallas, ya sean físicas o espirituales. Esta
batalla tiene lugar después del Milenio cuando Satanás es soltado por un
corto tiempo y engaña a los pueblos gentiles. (Apocalipsis 20:7-9) Esta

299
insurrección es destruida por fuego que viene del cielo.

B. LO QUE LA BATALLA DE ARMAGEDON ES.

1. Los participantes. "Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus


ejércitos, reunidos para guerrear con el que montaba el caballo y contra
su ejército." (Apocalipsis 19:19) Esta es la simiente de la serpiente que
peleará contra la Simiente de la mujer. (Génesis 3:15) Será el conflicto
entre Cristo y el Anticristo.

2. El lugar de la batalla. La llanura de Esdraelón es el lugar de esta


batalla. Esta llanura es un antiguo campo de batalla de Israel. Gedeón
peleó allí. Saúl y Jonatán fueron matados en ese lugar. El Faraón mató
al Rey Josías allí. Los griegos y los romanos batallaron en este lugar.
Napoleón sufrió su primera derrota en ese campo de batalla.

3. La época de la batalla. La batalla ocurre al final de la Gran


Tribulación y al comienzo del Milenio.

4. El resultado de la batalla. "Y la bestia fue apresada, y con ella el


falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales
había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían
adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago
de fuego que arde con azufre." (Apocalipsis 19:20)

VIII. LOS MIL AÑOS DEL REINO DE CRISTO.

*El Milenio es el reinado de mil años de Cristo sobre la tierra


inmediatamente después de la Gran Tribulación. "Milenio" no es una
palabra bíblica, sino una verdad que la Biblia enseña.

A. LA REALIDAD DEL MILENIO.

1. El Señor lo ha decretado. (Salmo capítulo 2)


2. Cristo lo enseñó. (Mateo capítulo 24, Marcos capítulo 13 y Lucas
capítulo 21)
3. Los profetas lo enseñaron. (Isaías capítulos 2 y 11)
4. El Salmista lo describió. (Salmo capítulo 72)
5. Los Ángeles lo declararon. (Lucas capítulo 1)
6. La transfiguración lo ilustró. (Mateo 16:28; 17:1)
7. Uno de los evangelios lo bosquejó. (Marcos 6:45,56)

300
8. Los apóstoles lo predicaron. (Hechos 2:3)
9. La naturaleza lo anhela. (Romanos capítulo 8)

B. LA DESCRIPCION DEL MILENIO.

1. Duración de mil años. (Apocalipsis 21:1-7)


2. "El siglo venidero." (Efesios 1:21)
3. "El día de Jehová." (Apocalipsis 6:12; Joel 2:10,11,30,31; Hageo
2:6,7; Mateo capítulo 24; Zacarías 14:1-5)
4. "Aquel día." (Isaías 4:2; 2:11,17,20,21; 11:11)
5. "La restauración de todas las cosas." "...y él envíe a Jesucristo, que os
fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba
hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios
por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo."
(Hechos 3:20,21)

Algunos usan este pasaje para enseñar que ésta es la restitución de todos
los pecadores que han rechazado a Cristo, y aun el diablo mismo se
salvará. Pero nótese cuidadosamente lo que dichos versículos dicen,
"...de que habló Dios por boca de sus santos profetas." Los profetas no
dicen nada de la restauración de los pecadores, ni de la restauración del
diablo.

a. La restauración de Israel a Palestina. (Isaías 11:10-12)


b. Las naciones se arrepentirán. (Zacarías 12:10-14)
c. El pecado será quitado de la tierra. (Zacarías 3:9)
d. La restauración de la lluvia. (Joel 2:23-29)
e. El nuevo pacto de Jehová. (Jeremías 31:28-37)
f. La redistribución de la tierra. (Ezequiel capítulo 48)
g. La reconstrucción de Jerusalén. (Isaías capítulo 62, Ezequiel
capítulo 40)
h. El reposo de la esclavitud del temor. (Isaías 14:1-3; Jeremías 33:14-
16)
i. La restitución del amor de Jehová. (Sofonías 3:16-20)

6. La regeneración de todas las cosas. (Mateo 19:18; Isaías capítulo 32)


7. La Piedra cortada, no con mano. (Daniel 2:34-35,44-45)

C. LOS TIPOS DEL MILENIO.

1. "El año de jubileo." (Levítico capítulo 25)

301
2. "La fiesta de los tabernáculos." (Levítico capítulo 23)
3. El Sábado. Este es el reposo que vendrá.
4. El reino de Israel bajo el reinado de Salomón. Este fue un reino de paz
absoluta.

D. LAS CONDICIONES DURANTE EL MILENIO.

1. La Iglesia. "Palabra fiel es esta: si somos muertos con él, también


viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él; si le
negáremos, él también nos negará." (II Timoteo 2:11-12) Dondequiera
que el Señor esté, allí estaremos nosotros con El. (I Tesalonicenses
4:17) Nosotros, los que hemos creído en El, reinaremos con El y
juzgaremos a los ángeles y al mundo. I Corintios 6:2-3 dice, "¿O no
sabéis que los santos han de juzgar al mundo? ... ¿O no sabéis que hemos
de juzgar a los ángeles?"

2. Satanás. Satanás será apresado, atado y sellado por mil años.


(Apocalipsis 20:1-7) El Anticristo será lanzado al lago de fuego antes
de todo esto. (Apocalipsis 19:20)

3. Israel. Israel volverá a ser la cabeza de las naciones. (Isaías 2:1-4;


11:3-4; 61:5; Zacarías 8:23; Deuteronomio 28:13)

4. Las naciones del mundo. Todas las naciones deberán venir a Jerusalén
todos los años para adorar a Jehová allí. La nación que no guardare "la
Fiesta de los Tabernáculos" se verá privada de lluvia. (Zacarías 14:16;
Isaías capítulo 2)

5. La Humanidad.

a. La condición espiritual. Algunos han sido guiados a creer que no


habrá pecado durante el Milenio; sin embargo, sí, lo habrá. La
naturaleza humana no ha mejorado en nada de una dispensación a otra.
Durante el Milenio existirá la adoración universal de Cristo (Hebreos
8:11; 2:14; Filipenses 2:10-11), pero esto será una adoración fingida por
parte de muchos. Por ejemplo, muchos criminales obedecen a sus
carceleros cuando están en la prisión, no porque los aman, sino porque
están obligados a la disciplina. ¿De dónde van a venir estos pecadores,
puesto que el Milenio comenzará solamente con creyentes renacidos?
Ellos serán los hijos nacidos de la gente que salieron vivos de la
Tribulación.

302
b. La condición física. La vida de los seres humanos será extendida.
Algunos vivirán todo el Milenio. Habrá muerte durante el Milenio,
muerte para el impío, no para el creyente. Ningún bebé ni niño morirá.
Cuando el pecador llegare a tener cien años y persiste en rechazar a
Cristo, él será cortado con la muerte. La Biblia dice, "No habrá más allí
niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el
niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito." (Isaías
65:20)

c. La condición moral. Este será un período de perfección absoluta. Sin


embargo, se permitirá al pecado levantar su cabeza. Cristo reinará con
una vara de hierro. (Salmo 46:9, Isaías 2:4) De todos modos, los
hombres rebeldes pecarán en sus corazones.

6. La creación.

a. Condiciones de la naturaleza. Cuando Adán pecó, la tierra fue maldita


por su causa. (Romanos 8:18-23; Génesis 3:17-19) Los hombres han
logrado maravillas con sus sistemas de riego y otras cosas; pero ¡mire lo
que Dios va a hacer! "Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se
gozará y florecerá como la rosa." (Isaías 35:1) Véase: Isaías 55:13. La
creación será restaurada completamente. No habrá más terremotos,
tempestades, sequías ni pestilencias. (Joel capítulo 2)

b. La creación animal. Antes del pecado del hombre, Dios había puesto
el temor de los hombres en los corazones del reino animal. Todos comían
el pasto del campo. Durante el Milenio, el reino animal volverá a las
condiciones originales. Ninguno será carnívoro. (Isaías 11:6-9) La
frase bíblica, "...un niño los pastoreará," significa literalmente que un
niño los llevará de un lugar a otro durante el Milenio. No está hablando
de llevar pecadores al Señor.

IX LOS JUICIOS DE DIOS.

La Biblia no enseña que habrá un juicio general de todos a la vez. Al


contrario, la Biblia nos informa que hay muchos juicios, algunos hechos
en el pasado, como el juicio de Sodoma y Gomorra; otros en el presente
y otros en el futuro, como los juicios de la Gran Babilonia.

A. LOS JUICIOS DE LOS CRISTIANOS.


303
1. El juicio de sus pecados en la cruz. ¿Cuándo ocurrió este juicio?
Para el creyente, este juicio ocurrió en el pasado, porque todos nuestros
pecados fueron juzgados en el Calvario. "Porque también Cristo padeció
una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a
Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu."
(I Pedro 3:18) "...quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo
sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados,
vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados." (I Pedro 2:24)
Véanse: Gálatas 3:13; Juan 3:16; Isaías 53:5-6.

2. El juicio de las obras del creyente. Ningún creyente tendrá que ser
juzgado por sus pecados porque estos ya fueron juzgados en la cruz del
Calvario, pero el cristiano tendrá que dar cuenta a Dios por sus obras.
"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal
de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras
estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo." (II Corintios 5:1) Véanse: I
Corintios 3:10-15; Romanos 14:10; II Corintios 5:10.

Así que el cristiano ha sido librado del futuro juicio de los impíos. "De
cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió,
tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a
vida." (Juan 5:24) Pero, él tendrá que comparecer ante el tribunal de
Cristo para recibir la recompensa de los hechos realizados cuando estaba
en el cuerpo. La palabra, "tribunal," viene de la palabra griega, bema,
que se podría traducir mejor como el "estrado de los galardones." Este
será establecido cuando Cristo venga otra vez. "He aquí yo vengo
pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea
su obra." (Apocalipsis 22:12)

*Hay varias coronas que el cristiano puede alcanzar:

a. La corona de la vida. "Bienaventurado el que soporta la tentación;


porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que
Dios ha prometido a los que le aman." (Santiago 1:12) Véase:
Apocalipsis 2:10. Esta corona es recompensada por permanecer fiel a
Cristo hasta la muerte.

b. La corona incorruptible. "Todo aquel que lucha, de todo se abstiene;


ellos a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una
incorruptible." (I Corintios 9:25) Esta es una recompensa para los que

304
viven vidas consagradas al Señor y separadas del pecado.

c. La corona de regocijo. "Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o


corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor
Jesucristo en su venida?" (I Tesalonicenses 2:19) Esta es la corona de
los ganadores de almas.

d. La corona de gloria. "Apacentad la grey de Dios que está entre


vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por
ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplo de la grey. Y
cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona
incorruptible de gloria." (I Pedro 5:2-4) Esta es la recompensa para los
que cuidan, apacientan y ministran a la grey de Dios.

e. La corona de justicia. "Por lo demás, me está guardada la


corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no
sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida." (II Timoteo
4:8) Esta recompensa es para todos los que aman la segunda venida del
Señor. Si usted ama su venida, debe hablar con otros acerca de ella.
Todas las demás doctrinas están encabezadas por la segunda venida de
Cristo.

B. EL JUICIO DE LAS NACIONES.

Esto tiene lugar al comienzo del reinado de Cristo de mil años. (Mateo
25:31-46) Un término más apropiado para "naciones" es "gentiles."
Este será el juicio de todos los gentiles que salen de la Tribulación con
vida. Se mencionan tres clases de personas: ovejas, cabritos y hermanos.
Los hermanos son los judíos; las ovejas son los justos; y los cabritos son
los injustos.

Los justos (ovejas, gentiles) entran al reino, y luego a la vida eterna. Los
injustos (cabritos, gentiles) son inmediatamente lanzados al lago de
fuego; y por consiguiente, no serán juzgados en el Gran Trono Blanco.
Estos van al castigo eterno muchos años antes que los muertos impíos.

Hay quienes contienden que este es un juicio de las obras y que los
hombres irán al cielo, o al infierno, sobre la base de sus obras; porque,
según dicen, las Escrituras declaran que este juicio se fundamenta en las
palabras, "en cuanto lo hicisteis," o "en cuanto no lo hicisteis." No

305
obstante, mostraremos que éste es un juicio basado sobre la fe. El Señor,
aquí, es el Juez y El imparte el juicio sobre la base de las palabras "por
cuanto..." Pero, preguntémonos, ¿qué fue lo que impulsó a las naciones
ovejas a ministrar a los hermanos, los judíos, durante la Tribulación?
Ellos lo hicieron porque aceptaron la predicación de los hermanos.

¿Piensa usted que ellos habrían visitado, vestido, alimentado y


ministrado a los hermanos durante la Tribulación si no hubieran creído?
Recordemos que la Tribulación va a ser una época de mucho peligro. La
gente no podrá comprar ni vender sin la marca de la bestia. Las ovejas
(gentiles) desafiarán esta orden, rechazándose la marca de la bestia, y
aceptarán la predicación de los hermanos.

Nosotros sabemos que estos gentiles aceptan a Cristo, pues el Señor ha


dicho, "...el que a vosotros recibe, a mí me recibe." (Mateo 10:40)
Nuevamente enfatizamos que las ovejas (gentiles) son salvas por la fe en
Cristo porque Apocalipsis 7:14 así lo declara, diciendo, "...y él me dijo:
Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus
ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero."

Las naciones injustas (los cabritos) son lanzados al infierno por causa de
su incredulidad. Ellas rechazaron a los hermanos, y por consiguiente,
rechazaron a Cristo Jesús.

C. EL JUICIO DEL GRAN TRONO BLANCO.

Este gran juicio se encuentra en Apocalipsis 20:11-15. Dice, "Y vi un


gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual
huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a
los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros,
según sus obras." (Apocalipsis 20:11,12)

Este es el juicio sólo de los muertos impíos que han sido levantados en la
última resurrección. Ningún creyente, nacido de nuevo, aparecerá allí.
Los muertos impíos no serán juzgados para decidir si irán al infierno, o al
cielo. Ya se ha determinado que ellos irán al infierno debido a que
murieron condenados. (Juan 3:18) Este juicio es para determinar el
grado de castigo de los impíos, y dice la Biblia que cada cual será
juzgado "...según sus obras." (Apocalipsis 20:13)

306
Hay dos testigos contra ellos: el libro, y los libros; es decir, el Libro de la
Vida, y los libros de las obras. Nosotros no sabemos cuáles serán los
diferentes grados de castigo que se aplicarán.

X. DESPUES DEL MILENIO.

"Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y


saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la
tierra, a Gog y a Magog a fin de reunirlos para la batalla; el número de
los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la
tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de
Dios descendió fuego del cielo, y los consumió." (Apocalipsis 20:7-9)

*Esta será la guerra para terminar con todas las guerras. Este será
el conflicto final del universo.

A. SATANAS SERA SUELTO.

Al ser soltado por un corto tiempo, Satanás intentará su último ataque


contra el Ungido de Dios. (Apocalipsis 20:7-10)

B. LAS NACIONES REUNIDAS.

Nosotros nos preguntamos, ¿A quiénes entre los gentiles podrá Satanás


organizar para pelear contra Dios? A nadie excepto aquellos que no son
salvos, quienes no han alcanzado la edad de cien años y quienes han
nacido durante el último siglo del Milenio.

*Nótese que ningún ejército se congrega contra ellos.

C. EL EJÉRCITO ES DESTRUIDO.

Descenderá fuego del cielo y los destruirá.

D. SATANAS SERA CONDENADO.

Al final, Satanás será lanzado al lago de fuego preparado para él y sus


ángeles. (Mateo 25:41)

XI. EL FUTURO DE LOS IMPIOS.


307
*No es difícil concebir la idea de una vida eterna, pero sí, es difícil
pensar en una eternidad en el infierno; no obstante, esto es muy cierto.

A. LA ENSEÑANZA BIBLICA.

1. Habrá un día de juicio. (Hechos 17:30-31)


2. Todos los incrédulos serán juzgados por sus obras. (Romanos 2:16;
Apocalipsis 20:12)
3. El juicio es eterno. (Marcos 9:43-48) Véase: Mateo capítulo 13.
4. Habrá distintos grados de castigo. (Apocalipsis 20:12; Romanos 2:5-
6)
5. Resucitarán los justos e injustos. (Juan 5:29)
6. La descripción de los tormentos eternos. (Mateo 25:46; Marcos 9:45-
48; Juan 3:36)
7. Todo estará basado en el carácter de Dios como Juez justo.

B. LOS TERMINOS USADOS.

*A continuación se dan los lugares donde se hallarán, o serán enviados,


las personas y los ángeles condenados.

1. El Seol. Esta es una palabra hebrea del antiguo testamento que


describe el lugar donde se encuentran ahora los impíos que han partido.

2. El Hades. Esta es una palabra griega del nuevo testamento que


describe el estado inmediato de los muertos impíos, y es lo mismo que
Seol. En la Biblia, no hay nada que hable de un Hades, o Seol, eterno.

3. El Tártaro. Este es el lugar donde están encadenados los ángeles


impíos. Este es un lugar de oscuridad.

4. Gehena. Este era el basural de la ciudad de Jerusalén que estaba


ubicado en las afueras de la misma, cuyo fuego nunca se apagaba. El
Señor Jesús lo comparó al infierno, describiendo los fuegos del infierno
que arderán para siempre, diciendo: "...donde el gusano de ellos no
muere, y el fuego nunca se apaga." (Marcos 9:44)

5. Tofet. Esta es una palabra hebrea del antiguo testamento que significa
lo mismo que Gehena.

308
6. Abismo. Este es el lugar de los ángeles caídos; los seres humanos no
son nunca puestos allí. (Romanos 10:7)

7. El lago de fuego. Este se menciona únicamente en el libro de


Apocalipsis y tiene el mismo significado de Gehena.

8. Eterno. Esta palabra a veces es traducida "perdurable." El significado


es el mismo. El castigo de los impíos es eterno.

a. La primera interpretación de Thayer la traduce, "sin principio y sin


fin."
b. La segunda interpretación declara que "eterno" significa, "sin
principio."
c. La tercera interpretación sostiene que "eterno" significa, "sin fin."

Nosotros estamos de acuerdo con las tres interpretaciones. No


aceptamos la interpretación de que significa "que durará un siglo, o una
época." Algunos nos quieren hacer creer que los impíos soportarán el
infierno solamente por una época. Pero la palabra "eterno" que describe
al infierno; es la misma palabra que describe la vida eterna (Juan 3:16);
el eterno Dios (Romanos 16:26); y el reinado sempiterno de Cristo
Jesús. (II Pedro 1:11)

C. LAS TEORIAS PROPUESTAS.

1. Universalismo. La creencia que todos finalmente serán salvos, incluso


el diablo. ¿Qué podrían significar las palabras "juzgar" y "juicios" si no
significaran juzgar y juicios? Cuando Dios habla acerca del juicio
eterno, El ciertamente quiere decir juicio eterno. (Hechos 3:21-24; I
Corintios 15:22; Mateo 18:9; Juan 3:36)

2. Condicionalismo. Esta enseñanza falsa no se hallaba en el ambiente


de la iglesia primitiva, pero hizo su aparición por primera vez en el siglo
diecinueve. Se razonaba que la vida eterna se basaba en la aceptación de
Jesucristo. Si uno aceptaba a Cristo, tenía vida eterna. Si uno no
aceptaba a Cristo, nunca vivió; la inaceptación en esta vida significaba,
como resultado, la inexistencia en la vida futura. Esta teoría no tiene
fundamento bíblico.

3. Castigo Eterno. Este está basado en la verdad de la Biblia, lo cual


conecta al pecado con el castigo. Todos los pecados cometidos son

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cometidos contra la eternidad. El que peca rechazando a Cristo Jesús
debe soportar el castigo eterno.

XII. EL CIELO.

*Las Escrituras nos enseñan que hay tres cielos.

A. EL PRIMER CIELO.

Esta es la región de las nubes donde las aves practican sus vuelos, el
cielo atmosférico.

B. EL SEGUNDO CIELO.

Este es el cielo estelar, donde están ubicadas las estrellas.

C. EL TERCER CIELO.

Este es el lugar donde mora Dios y el lugar de donde vino Jesús.


El Señor Jesucristo pasó por el primer y segundo cielo para llegar al
tercer cielo. "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó
los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión."
(Hebreos 4:14)

El cielo es tan real como lo son las nubes y las estrellas. Es el lugar
donde Esteban vio a Dios; el lugar al cual Juan fue arrebatado por el
Espíritu. La primera cosa que él vio fue al Señor Jesús. El es el corazón
del cielo. (Apocalipsis capítulo 1; Hebreos 9:24) Pablo, también fue
arrebatado hasta el tercer cielo. (II Corintios 12:2) ¿Dónde está el
cielo? ¿Lo aclara la Biblia? El cielo está siempre en el Norte. "El
extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada." (Job 26:7)
Véanse: Isaías 14:12-14;Salmo 82:1; 48:2.

¿Es el cielo en forma de cuadrado? ¿Es un cubo? ¿Qué tendrán los


salvados como futuro hogar? ¿Será un pequeño cubículo dentro de una
ciudad cuadrada? ¿Tiene el cielo sólo dos mil ciento sesenta kilómetros
cuadrados? Considerando que la nueva Jerusalén es una ciudad
cuadrada. (Apocalipsis capítulos 21 y 22), tengamos en cuenta que ésta
es sólo una de las ciudades del cielo, la cual descenderá como un regalo
para la Esposa de Cristo.

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Los que vayan allí vivirán en perfecta paz y amor por tiempo y eternidad.
"Sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo,
Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles."
(Hebreos 12:22)

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