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Pregunta

¿Qué lecciones puedes extraer de la idea de las tiendas Apple que podrían ser útiles para otros
contextos?

Las estrategias de marketing de Apple siguen siendo un gran referente para los profesionales de la
mercadotecnia y la publicidad.

Lo que debemos admirar como mercadólogos y publicistas es la manera en la cual la empresa de


California simplifica el uso de los productos creados por la competencia y se apropia no de la
tecnología, sino de la experiencia que envuelve utilizar dispositivos electrónicos.
Apple apuesta por ofrecer diseños limpios. Hablando desde la interfaz hasta el hardware. A simple
vista, hay que admitirlo, sus dispositivos son atractivos. Enamoran a los consumidores a través de
la vista, más allá de lo innovadoras que puedan ser las funciones.
La innovación quizá sí está en el manejo de su mensaje, en donde Apple se apropia de la
tecnología a través de un discurso que muestra los beneficios que implican contar con uno de sus
dispositivos. No te dicen qué hacen sus dispositivos ni cómo lo hacen; hablan de lo increíble que
puede ser la vida de las personas si tienen un producto Apple.

Apple no vende productos; vende nuevas formas de utilizar tecnología simplificando su uso y
haciéndola un estilo de vida.

Apple es hoy por hoy una compañía que se ha mantenido en pie con buenos resultados de negocio
a nivel mundial. Tiene promotores de la marca por todos lados y la inversión en publicidad no es
demasiada comparada con su competencia. Por lo cual se podría decir que dicha empresa tiene
éxito gracias al enamoramiento de sus consumidores.
El marketing de Apple nos da mucho que aprender. Desde la estructuración de su estrategia,
pasando por el manejo de sus discursos hasta las posibilidades que ofrecen las innovaciones en sus
productos y software.
Johnson explica que el éxito de las Retail Stores de Apple –las cuales individualmente venden un
promedio anual de 40 millones de dólares-, radica en el cambio total de visión, principalmente en
dos aspectos. El primero es la creación de un lugar físico donde las personas pueden interactuar
antes de decidir la compra. La tienda no sólo es un escaparate, crea un entorno dinámico que se
vuelca a la satisfacción del usuario que puede probar cualquier dispositivo, con las aplicaciones que
requiere y después de la compra su producto es configurado a sus requerimientos.

Para la mayoría de las tiendas, pasar del pensamiento ‘cómo vender más’ a la mentalidad de

‘creación de valor’, requiere una revisión completa. La tienda de Apple no tuvo éxito porque

hubiéramos ajustado el modelo tradicional. Hemos reinventado todo. Hemos creado el concepto de

‘probar antes de comprar’


El segundo aspecto imprescindible son los empleados o “asociados” de las tiendas de la manzana,

quienes han sido capacitados para ayudar a los clientes a resolver sus problemas y a mejorar la

experiencia, NO a vender más. Esto incluye incluso recomendar productos que no son de Apple.

Para esto, cada candidato debe pasar seis u ocho entrevistas antes de ser contratado, incluyendo

una plática en persona con el ejecutivo a cargo del mercado local, de esta manera el proceso se

convierte en un curso de introducción.

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