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Ševcík metodo

Otakar Ševcík (1852-1934) fue un maestro checo que escribió numerosísimos ejercicios
de técnica para violín. Ha sido tachado por algunos detractores como un “prusiano del
violín” que sólo buscaba la mejora mediante el entrenamiento exhaustivo y sistemático, a la
manera de los deportistas, y olvidando la musicalidad. Es seguro que más de uno tendrá
pesadillas con los ejercicios, practicados una y otra vez hasta llegar al hastío, pero también
es cierto que grandes profesionales le deben buena parte de su virtuosismo.

Sin embargo, el problema no está en los ejercicios en sí, ya que siempre se puede aportar
“musicalidad de nuestra parte” a cualquier ejercicio que estemos realizando, aunque sea
una simple escala. Lo que no es recomendable es el ejercicio mecanizado con la mente
puesta en otra parte y sin ninguna concentración.

Existen violinistas increíbles (Stephane Grappelli es un ejemplo paradigmático, él afirmaba


no practicar nunca, sólamente tocaba”) que casi no realizan ejercicios prácticos, sino que se
ejercitan con música. Y eso tiene algo bueno y algo malo. Lo bueno es que no sólo ensayas
movimientos y técnicas, sino que también ejercitas tu sensibilidad musical, la buscas y la
pones en acción. Lo malo es que, a menos que seas un superdotado, esa música con la que
practicas para dominarla, puede acabar muriendo en tu interior a fuerza de cientos de
repeticiones. Y quizás es mejor que las repeticiones interminables en pos de la excelencia
técnica se hagan a costa de unos ejercicios que no merecen finalmente que los “amemos
musicalmente”, en beneficio de las composiciones serias, que interpretaremos más
fácilmente cómo si las acabáramos de descubrir.

El método Ševcík está fundamentado en estos pasos:

1º) Conocer
2º) Experimentar
3º) Asimilar
4º) Perfeccionar
5º) Automatizar

Se sistematiza el aprendizaje: en materia de la mano derecha, la melodía con que se


aprenden determinados golpes de arco siempre es la misma (se automatiza al poco tiempo),
y en materia de la mano izquierda se trata de compases o frases muy breves que se repiten
en pocos segundos, y que luego se van acelerando poco a poco duplicando o
cuadruplicando el tempo inicial.

El método básico de Sevcik sigue estrictamente la secuencia 1) – 5) citada en el párrafo


precedente. Para ello, se comienza cómodamente, con tiempo suficiente, y a medida que se
avanza el tiempo se acorta, las cosas se van precipitando, los movimientos se complican,
todo ello en una forma que lleva al automatismo sin que el alumno lo perciba.

En esencial, los mandamientos de Ševcík para practicar son los que relaciono a continuación, que
he traducido con mis precarios conocimientos de este artículo y algunos de los cuales son algo
incomprensibles. Están, además, pensados para aplicarlos en los propios ejercicios del señor
Ševcík, sin los cuales algunos pierden sentido.

1. Para tocar de un modo bello, además de practicar de forma rigurosa, debes


prestar atención constante a los signos dinámicos o indicaciones que regulan la
intensidad y el carácter de la música.
2. Para conseguir una entonación exacta, practica lentamente y conociendo qué
nota estás tocando en cada momento. Mantén los dedos sobre la cuerda todo el
tiempo que puedas.
3. Para adquirir habilidad en el manejo del arco, practica todos los ejemplos de
golpes de arco.
4. Para adquirir un volumen de sonido alto, practica con el arco en la punta,
fuerte y con muchos tipos de ejercicios distintos.
5. Cuando practiques movimientos de arco, toca cada nota piano e intenta
producir un tono suave, como de flauta. Al hacerlo mantén el lateral de las
cerdas cerca del diapasón.
6. Para tocar rítmicamente, puedes contar las octavas y cuartas pero sin llevar el
ritmo con el pie. Cuando toques una pieza que ya conoces, ve un paso adelante
de la música.
7. Al tocar una escala diatónica, no quites el cuarto dedo antes de haber colocado
el segundo en la siguiente cuerda.
8. Al tocar intervalos de octava y décima en dobles cuerdas, coloca el dedo medio
en la cuerda superior.
9. Sin una práctica constante sobre las cuerdas, el sonido de una quinta justa no
será puro.
10. Para practicar siempre hay que repetir las notas entre las barras dobles varias
veces.

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