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Historia de los atacameños

Parte de la cultura San Pedro, y sus antecedentes se pueden seguir hasta el


año 500 DC. A inicios del siglo XV, el Inca Túpac Yupanqui conquista a los
atacamas, imponiéndoles una nueva organización social y una nueva
religión de culto al sol, introduciendo las hojas de coca en los rituales. En el
gobierno Túpac Yupanqui se construyen los caminos desde el salar de
Atacama hasta el actual noroeste argentino.
Cultura
Los atacameños protegían sus poblados con murallones construidos de
rocas, verdaderos fuertes llamados pucará (palabra quechua, la
pronunciación correcta parece ser púkara ya que así es como la dicen gran
parte de los pobladores nativos de las regiones andinas). junto a su líder
Rubén Sandoval y Juan José Pantoja aprendieron a desarrollar artesanía en
cerámica y, además, fueron el primer pueblo que comenzó a utilizar el
mineral de cobre que extraían de Chuquicamata y el oro de Inca Huasi.

De acuerdo a los restos arqueológicos encontrados y a las investigaciones


realizadas en esta parte de América antes de la llegada de los
conquistadores españoles. Los nombres de sus aldeas hoy en día aún
subsisten, como los oasis de Quitor, Chiu-Chiu, Lasana, Turi, Topayín,
Susques, Calama, Toconao, Antofagasta de la Sierra y uno de los más
importantes y centro de su cultura, el oasis de San Pedro de Atacama junto
a la antigua ciudad de Tastil.

La poblaciones atacameñas o lickan antay que vivían en las áreas costeras


desarrollaron una cultura diferenciada (aún cuando mantenían la unidad
étnica) que se ha incluido en la del conjunto llamado changos.[cita
requerida] Su población era de 4.000 personas cuando llegó Almagro. Aún
hay muchos atacameños que mantienen algunas tradiciones, como los
tejidos, la orfebrería y otros.

Idioma
Su idioma era el kunza recientemente extinto aunque se mantienen
léxicones, se conservan varios topónimos en ese idioma y se mantienen
algunas pocas palabras en el uso coloquial aunque se las cree "quechuas
Alimentación

Alimentacion

Fue un pueblo ganadero (ganadería de auquénidos) que tuvo la capacidad


de aprovechar la escasa agua existente y obtener cosechas abundantes.
Debido al escaso terreno agrícola, los alimentos de este origen no eran
suficientes por lo cual se criaban las llamas y alpacas como animales de
carga y también se alimentaban con su carne y se vestían con sus pieles y la
lana que obtenían de ellas.

Al igual que muchos otros pueblos andinos, crearon un sistema de


siembras en terrazas, con el fin de que el agua no escurriese y evitar el
arrastre de la capa del suelo orgánico y fértil. Sus cultivos fueron variados,
se alimentaban principalmente de verduras que ellos mismos sembraban y
cosechaban: calabazas, zapallo, ají, porotos, tabaco (usado principalmente
con fines rituales), tunas, maíz y sobre todo papas y quinoa. Abonaban sus
cultivos con el guano de las aves de la costa, el que transportaban a lomo
de llamas. También se alimentaban de carne ya que criaban animales y de
pescados y mariscos que intercambiaban con los changos que se asentaban
en la costa, por medio de trueques, principalmente les intercambiaban su
carne hecha charqui (carne con sal resecada por el sol).

Religión

Muy adentrado en la cultura Atacameña estaba la inhalación de


alucinógenos constituido en todo un ceremonial andino, era el
acercamiento mediante la exaltación y estimulación a sus dioses, era la
apropiación de quién inhalaba del poder de aves, felinos y serpientes.
Acompañaba este ceremonial un conjunto de tablillas finamente labradas
en las cuales se depositaba el alucinógeno o “rapé” para luego mediante
una bombilla de madera o hueso era inhalado. Por otro lado y con una
influencia notoria de los Incas, los Atacameños adoptaron el culto Solar o
Inti para lo cual fabricaron altares en los lugares de mayor altura, de
preferencia en el Volcán Licancabur el cual era considerado una “Montaña
Sagrada”.

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