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Universidad Nacional de Salta

Curso de Postgrado
Epistemología de las
Ciencias Sociales y
las Humanidades
Prof. Dra. Alicia Gianella (UNLP)
Salta, setiembre de 2004

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Universidad Nacional de Salta

El modelo actancial
como estrategia
simplificadora
semiótica

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Prof. Elda Mariana Campos

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Una de las teorías en el campo de las ciencias sociales
y las humanidades que se ha ido desarrollando en
conformidad con las precisiones de la investigación
científica, de tal modo de construir un conocimiento
sistemático y controlado, es la semiótica formal, propuesta
por Algirdas Julien Greimas y cuya presentación realiza
Graciela Latella de la siguiente manera:

Más allá de las preocupaciones metodológicas, la


semiótica propuesta por A. J. Greimas es una forma de
hablar del hombre, de su relación con el mundo en el que
se encuentra y sobre el cual actúa, y de las relaciones
interhumanas fundadoras de la sociedad. Su campo de
acción es el análisis del discurso. El relato, el discurso, es
el simulacro de acciones sociales y es, por lo tanto, el
lugar privilegiado donde el semiótico puede estudiarlas.
Naturalmente, los modelos de la teoría semiótica que
resultan del análisis del discurso son susceptibles de ser
extrapolados y aplicados a la vida social misma . . . La
semiótica no se ha limitado al estudio de los discursos
lingüísticos; también se ha interesado por los “discursos”
gráficos, fotográficos, arquitectónicos, pictóricos,
cinematográficos, musicales y, en general, por la
descripción del sentido de todas las prácticas
significantes humanas. Latella (1985, pp 11)

El objeto entonces es la significación: la semiótica se


concibe como una teoría para describir y explicar las
condiciones de la producción social del sentido.
La teoría semiótica francesa a la que nos referimos
trabajó en principio con la hipótesis de que existen formas
universales que organizan la narración discursiva. Tomó
entonces el modelo construido por Vladimir Propp sobre
enunciados observacionales de los cuentos maravillosos
tradicionales rusos y operó en función del recorrido
generativo del sentido a partir de esas estructuras
narrativas de superficie en la búsqueda de las estructuras
narrativas profundas subyacentes, atendiendo a las
investigaciones de Dumézil y Lévi-Strauss en antropología y
de Souriau en teatro, y operando metodológicamente con el
rigor científico de los modelos lingüísticos estructuralistas.

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El interés inicial de los semióticos formales fue
precisamente el esquema narrativo canónico, que
formalizaron con el llamado modelo actancial, a partir de la
contrastación del modelo proppeano, excediendo
ampliamente la especificidad del cuento maravilloso
trabajado como corpus por Propp. El movimiento irá desde
la consideración de las tres pruebas recurrentes en el
análisis del cuento maravilloso y que articulan el relato
como un todo – prueba cualificante, prueba decisiva y
prueba glorificante – a la construcción de un esquema de
acción como concepto operativo que permite reconocer un
principio de organización invariante, según el cual el
discurso narrativo se constituye en búsqueda del sentido de
la acción humana.
El objeto del presente trabajo es el modelo actancial
generado en el programa científico semiótico, como
estrategia simplificadora de la realidad, cuya construcción
sirve a la explicación de las acciones humanas, sin perder
de vista su complejidad.

La producción y validación del modelo

Greimas formaliza su modelo actancial en el texto


“Reflexiones acerca de los modelos actanciales” publicado
en 1966 en Semántica estructural.
Dos tipos de preguntas intenta responder:

a) ¿cuáles son las relaciones recíprocas y el modo de


existencia en común de los actantes de un
microuniverso?
b) ¿cuál es el sentido, muy general, de la actividad que
atribuimos a los actantes? ¿en qué consiste esta
“actividad”, y, si es transformadora, cuál es el cuadro
estructural de esas tranformaciones? Greimas (1976, pp
264)

Greimas formaliza la hipótesis de la estructura


actancial de los microuniversos semánticos a partir de una
extrapolación lingüística y emprende el trabajo de

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contrastación de su hipótesis considerando los estudios
llevados a cabo por Vladimir Propp y por Souriau.
La sintaxis como teoría lingüística proporciona un
modelo analógico: Tesnière compara el enunciado
elemental a un espectáculo, en el sentido de que las
palabras funcionan cumpliendo determinados papeles
proposicionales. Las estructuras sintácticas lingüísticas dan
cuenta de la permanencia de un reducido número de
funciones aunque el contenido varíe. A partir de esta
observación se intenta la extrapolación siguiente: en todo
microuniverso semántico ocurre lo que constatamos en el
discurso, es decir, se organiza como un espectáculo simple,
como una estructura actancial.
Una confirmación de la hipótesis estaría dada por las
investigaciones de Propp – publicadas en Morfología del
cuento popular ruso – dedicadas al estudio de un corpus de
cuentos maravillosos rusos en el que observa 31 funciones
narrativas desarrolladas en la temporalidad del relato. El
análisis de los personajes de estos cuentos – los actores
para Greimas – permite conjeturar que se definen por las
“esferas de acción” en las que participan, constituidas por
haces de funciones:

…si definimos las funciones F1, F2 y F3 como


constituyentes de la esfera de actividad de cierto actante
A1, la invariancia de esta esfera de actividad de un
cuento al otro permite considerar a los actores a1, a2 y
a3 como expresiones ocurrenciales de un solo y el mismo
actante A1, definido por la misma esfera de actividad.
Greimas (1976, pp 267)

Por lo tanto, mientras los actores se articulan en un


cuento ocurrencia, los actantes o clases de actores lo hacen
en el corpus, es decir, en el género.
También se confirmaría la hipótesis con la
consideración de las funciones dramáticas relevadas por
Souriau en Doscientas mil situaciones dramáticas. Este
investigador determina que las obras teatrales son relatos
de seis funciones – actantes para Greimas – que componen
las situaciones.

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Las contrastaciones consideradas validan la hipótesis
de que un número restringido de actantes organiza un
microuniverso. El modelo actancial formaliza la hipótesis,
que sigue contrastándose por supuesto, operando sobre la
base de tres categorías:
1. Sujeto vs objeto: dos actantes sintácticos
discursivos semánticamente relacionados por el
deseo manifestado en una búsqueda.
2. Destinador vs destinatario: dos actantes del orden
de la comunicación, el manipulador y el beneficiario
de la búsqueda, de tal manera que el objeto es a la
vez objeto de deseo (según 1) y objeto de la
comunicación (según 2).
3. Adyuvante vs oponente: dos actantes
correspondientes a los circunstantes, el adyuvante
entendido como la ayuda para el deseo o la
facilitación de la comunicación, y el oponente, como
los obstáculos a la realización del deseo o a la
comunicación del objeto.

La utilización del modelo

El modelo inducido a partir de los inventarios, que


permanecen a pesar de todo inseguros, y construido
teniendo en cuenta la estructura sintáctica de las lenguas
naturales, parece poseer, en razón de su simplicidad . . . un
cierto valor operatorio (Greimas, 1976, pp 276). Modelo
simple, porque la estructura actancial se centra en el objeto
que el sujeto busca manipulado por un destinador,
modulado en proyecciones de adyuvante y oponente, para
un destinatario. Gráficamente:

Destina Objet Destinata


dor o rio

Adyuvan Sujet Oponent


te o e

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El modelo se considera operatorio para la descripción
y la explicación de la acción humana, en razón de que
posibilita grados de avance de la generalización
formalizada a particularizaciones eventuales, que
consideren la relación general sujeto – objeto, de orden
teleológico, y su manifestación funcional que transforma el
deseo en búsqueda, en virtud de las variables constituidas
por investimientos semánticos suplementarios.
Greimas ejemplifica la operatividad del modelo: …
simplificando mucho, podríamos decir que para un sabio
filósofo de los siglos clásicos, estando precisada la relación
del deseo, por un investimento sémico, como el deseo de
conocer, los actantes de su espectáculo de conocimiento se
distribuirían poco más o menos del modo siguiente: sujeto –
filósofo; objeto – mundo; destinador – dios; destinatario –
humanidad; oponente – materia; adyuvante – espíritu.
(Greimas, 1976, pp 277)
Pero, además de considerar el modelo actancial como
sistema u organización de conjunto, articulada en tres
parejas de actantes, cuyo pivote central está constituido
por la relación sujeto / objeto (Courtés, 1980, pp 62), los
semióticos piensan el modelo actancial como proceso, es
decir, como la puesta en práctica de las relaciones que
hemos evocado más arriba (Courtés, 1980, pp 66). Señalan
entonces la relación de junción entre sujeto y objeto, la
alternativa binaria de conjunción o disjunción, y encuentran
el germen del relato en el pasaje de un estado a otro, que
implica una transformación, un hacer. Y agregan la
modalización del hacer: querer hacer en el eje sujeto –
objeto, saber hacer en el eje destinador – destinatario y
poder hacer en el eje adyuvante – oponente. Según
Courtés, la introducción de las modalidades permite
precisar el esquema actancial dándole un desarrollo más
amplio y nuevas posibilidades de combinatoria en la
construcción de una sintaxis narrativa superficial (Courtés,
1980, pp 73).

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Ahora bien, las teorías de la acción y de la
manipulación desarrolladas por los semióticos franceses
encuentran nuevos interrogantes:

La reflexión teórica, por poco fecunda que sea, tiene el


inconveniente de sobrepasar casi siempre los conceptos
que ella misma se forja y los términos que elige para
designarlos. En el campo semiótico, el mejor ejemplo es
quizá el concepto de “narratividad”: no teniendo en
principio más ambición que la de ocuparse únicamente
de la clase de los discursos narrativos, ha tratado
naturalmente, de construirse una sintaxis narrativa. Se ha
caído en la cuenta, entonces, de que ésta podía ser
utilizada y daba cuenta indiferentemente de todo tipo de
discursos: todo discurso es, pues, “narrativo”. . Greimas
(1989, pp 20)

El modelo actancial, desde esta perspectiva, ha


resultado muy potente en términos explicativos, puesto que
devino instrumento válido para el análisis de otros
fenómenos, por ejemplo, para pensar una semiótica de las
pasiones:

…contrariamente a las postulaciones implícitas de las


teorías clásicas, era bastante raro encontrar pasiones
“solitarias”, que éstas casi nunca eran cosa del sujeto
solo, y que su descripción sintáctica siempre reclamaba el
montaje de una estructura actancial. Greimas (1989, pp
17)

El valor operativo del modelo como estrategia


simplificadora de la realidad ha sido incluso reconocido
expresamente por Greimas y Courtés en Semiótica.
Diccionario razonado de la teoría del lenguaje:

La construcción de los modelos se realiza en la distancia


que separa el lenguaje objeto del metalenguaje. En
relación con la semiótica-objeto, los modelos deben
concebirse como representaciones hipotéticas,
susceptibles de ser confirmadas, invalidadas o falseadas .
. . Es evidente que los modelos, considerados como
hipótesis susceptibles de someterse a la falsación, tienen
un rol importante en la medida en que ellos sustituyen,

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poco a poco, a la intuición del sujeto del hacer científico;
pueden, igualmente, rendir apreciables servicios si
satisfacen la exigencia de la generalización, es decir, si
están construidos de tal manera que el fenómeno
explorado sólo constituye una variable del modelo capaz
de explicar todo un conjunto de fenómenos comparables
u opuestos. Greimas (1990, pp 264-265)

En definitiva, determinar la estructura semántica de la


acción que estoy llevando a cabo en este momento, la
escritura de este trabajo, sería una nueva confirmación de
la hipótesis representada por el modelo actancial. Si
volvemos a la concepción del enunciado como espectáculo,
si recordamos que las “funciones”según la sintaxis
tradicional, no son más que papeles representados por las
palabras – el sujeto es en ella “alguien que hace la acción”;
el objeto “alguien que sufre la acción”, etc. – la proposición,
en una tal concepción, no es en efecto más que un
espectáculo que se da a sí mismo el “homo loquens”
(Greimas, 1976, pp 265), la acción a mi cargo implicaría:

Destinata
Destina rio
Objet
dor Prof.
o
Dra. Campos
Gianella Estudiante
Posgrado Maestrí s
a
UNSa UNSa
Educación

Adyuvan Sujet Oponent


te o e
Formació Falta de
n de tiempo
grado Prof. Otras
Experienci Campo obligacione
a lectora s s

Es claro que, en el proceso de determinar los roles


actanciales involucrados, traemos a la conciencia algunas

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instancias no percibidas conscientemente, y que a partir de
las operaciones realizadas comprendemos para qué nos
embarcamos en determinado proyecto. Nuevamente,
usamos el modelo para representar esquemáticamente la
realidad recortada, pero en el proceso de representación se
generan movimientos de entrada y salida del modelo, que
resulta una estrategia de simplificación sumamente
operativa, pero que demanda la conciencia de que la
realidad es infinitamente más compleja y de que, para
comprenderla, concurren numerosos factores, desde otros
saberes como la psicología o la sociología, hasta
posicionamientos ideológicos particulares.

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Bibliografía:

Acerca de la epistemología:

Chalmers, Alan ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? Madrid:


(1984) Siglo XXI.
Gianella, Alicia Introducción a la epistemología y a la
(1996) metodología de la ciencia. La Plata:
Editorial de la Universidad Nacional de La
Plata, Prometeo.
Gibson, Quentin La lógica de la investigación social.
Madrid: Tecnos.
Hacking, I. (1985) Revoluciones científicas. México: Fondo de
Cultura Económica. Breviario Nº 409.
Hempel, Carl Filosofía de la ciencia natural. Madrid:
(1978) Alianza.
Klimovsky e “La epistemología de las ciencias
Hidalgo (1998) sociales”, en La inexplicable sociedad.
Buenos Aires: AZ Editora.
Nagel, Ernest La estructura de la ciencia. Problemas de
(1960) la lógica de la investigación científica.
Buenos Aires: Paidós.
Popper, K. (1974) Conocimiento objetivo. Madrid: Tecnos.
von Wright, Georg Explicación y comprensión. Madrid:
Henrik (1979) Alianza.

Acerca de la semiótica:

Courtés, Joseph Introducción a la semiótica narrativa y


(1980) discursiva. Metodología y aplicación.
Estudio preliminar de A. J. Greimas.
Buenos Aires: Hachette.
Greimas, Algirdas “Reflexiones acerca de los modelos
Julien (1976) actanciales”, en Semántica estructural.
Investigación metodológica. Madrid:
Gredos.
___________________ Del sentido II. Ensayos semióticos. Madrid:
(1989) Gredos.
Greimas y Courtés Semiótica. Diccionario razonado de la

13
(1990) teoría del lenguaje. Madrid: Gredos.
Latella, Graciela Metodología y teoría semiótica. Análisis de
(1985) “Emma Zunz” de J. L. Borges. Buenos
Aires: Hachette.

Prof. Elda Mariana


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