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Diálogo entre Liubov Andréievna Ranévskaya, dueña de una finca y madre de Ania y Barbarita
hermanastras.
BARBARITA: Que frío hace, sus habitaciones siguen igual que antes mamita.
LIUBOV: Querido y maravilloso cuarto aqui dormíamos León y yo cuando éramos niños!. Me
parece que también ahora soy igual que una niña. Y Barbarita no ha cambiado nada se parece una
monjita, mi Barbarita!!!. Y dónde estará Lupilla. Y el tren que ha llegado tan tarde qué les parece.
BARBARITA VAIA: Gracias a Dios que llegaron! Mi Anita mi preciosa ya está aqui!.
LUPILLA: Me lo imagino.
ANIA: Pues verás; llegué a Paris y hacía mucho frío, mi mamá vive en un quinto piso. Llegué, abrí
la puerta y vi a un viejo sacerdote con un libro en las manos; la sala llena de humo horrible. Las
gentes muy raras. De pronto sentí lástima por mamá, ya había vendido su casa de campo; no le
quedaba nada nada. A mi tampoco me quedaba ni un centavo. Mi mamá sin entenderlo. Llegamos
a la estación y en los restaurantes ella pide de lo mas caro; y les da propinas enormes a los
meseros; también Charlotte y Paco exigiendo lo suyo, horrible horrible!!!. Se pagaron los intereses
de la hipoteca?
BARBARITA: NO
BARBARITA: No
BARBARITA: Es inutil Trabaja mucho y no tiene tiempo para pensar en mi. solo de verlo me da
tristeza, todo el mundo habla de nuestra boda, todo el mundo nos felicita, en realidad no hay
nada, es solo un sueño...tu prendedor parece una abejita.
ANIA: Sí y (sonríe)
ANIA: Me lo compró mí mamá y yo en París me subí en un globo y volé, sabes lo que es eso, en un
globo
BARBARITA: Sería maravilloso que te casaras con un hombre rico. Ay yo pasaría el resto de mis día
dándole gracias a Dios por eso, que maravilla!
Anita correo hacia la ventana y observa con tristeza EL JARDIN DE LOS CEREZOS.... FIN.
PERSONAJES:
LUPILLA: Que emoción que llegara que alegría! Bueno se lo voy a decir no puedo resistir más.
LUPILLA: Simón Burrola, el tenedor de libros me pidió que me case con él!
LUPILLA: Me quiere con locura, y es un hombre muy desgraciado no hay día que no le pase algo.
Por eso le dicen el mil desgracias.
ANIA: Manolo!
LUPILLA: Vive en el cuartico, había que despertarlo, pero Barbarita no quiere. "No lo despiertes me
dijo"!.
BARBARITA VAIA: Lupilla prepara el café, y llévalo a la sala, mamá lo está pidiendo.
LUPILLA: Sí señorita.
BARBARITA VAIA: Gracias a Dios que llegaron! Mi Anita mi preciosa ya está aqui!.
LUPILLA: Me lo imagino.
ANIA: Pues verás; llegué a Paris y hacía mucho frío, mi mamá vive en un quinto piso. Llegué, abrí
la puerta y vi a un viejo sacerdote con un libro en las manos; la sala llena de humo horrible. Las
gentes muy raras. De pronto sentí lástima por mamá, ya había vendido su casa de campo; no le
quedaba nada nada. A mi tampoco me quedaba ni un centavo. Mi mamá sin entenderlo. Llegamos
a la estación y en los restaurantes ella pide de lo mas caro; y les da propinas enormes a los
meseros; también Charlotte y Paco exigiendo lo suyo, horrible horrible!!!. Se pagaron los intereses
de la hipoteca?
BARBARITA: NO
BARBARITA: No
BARBARITA: Es inutil Trabaja mucho y no tiene tiempo para pensar en mi. De verlo me da tristeza,
todo el mundo habla de nuestra boda, todo el mundo nos felicita, en realidad no hay nada, es solo
un sueño...tu prendedor parece una abejita.
ANIA: Sí y (sonríe)
BARBARITA: Es una abejita
ANIA: Me lo compró mí mamá y yo en París me subí en un globo y volé, sabes lo que es eso, en un
globo
BARBARITA: Sería maravilloso que te casaras con un hombre rico. Ay yo pasaría el resto de mis día
dándole gracias a Dios por eso, que maravilla!
Anita correo hacia la ventana y observa con tristeza EL JARDIN DE LOS CEREZOS.... FIN.
PERSONAJES:
El jardín de los cerezos trata de cómo surge, de un modo inadvertido, el drama interior de una
persona incapaz de adaptarse al nuevo orden de vida.
El jardín de los cerezos en un tiempo pasado fue un negocio, pero ya no da beneficios. Guardaba
en la blancura de sus flores sólo la poesía de la vida señorial. Este jardín crecía y florecía para
capricho, para alegrar la vista del esteta.
Los personajes de esta obra intentan agarrarse a su belleza añorada, y su actualmente inútil vida,
que el autor destroza con lagrimas en los ojos ante la llegada de nuevo orden social. La vieja Rusia,
dueña de esclavos, apegada a las viejas tradiciones, zozobra, pero el futuro no va a detenerse por
ello.
El jardín de los cerezos. Es una comedia en cuatro actos del escritor ruso Antón Chéjov. El autor
comenzó a escribir la obra a mediados de marzo de 1903 y la terminó en la primavera de ese
mismo año. El estreno de la comedia tuvo lugar en 1904 en el Teatro de Arte de Moscú, fue
representa con pormenores realistas de la soledad de la vida cotidiana de la clase media en Rusia.
Resumen
“El jardín de los cerezos” cuenta la historia de una familia rusa con problemas económicos que
podrían salvarse con la venta de una finca con gran extensión (el jardín). Sin embargo, no están
muy dispuestos a tomar la decisión, puesto que su venta supondría la desaparición de la finca.
Los personajes viven su vida de forma natural y cotidiana, sin grandes sobresaltos, sin importantes
historias de amor, divagan por su propia realidad, aunque ésta no es tan apacible y tranquila como
puede parecer.
Con El jardín de los cerezos, Chéjov finaliza su producción. El autor calificó a esta obra como una
comedia, la obra en vez de limitarse a despertar compasión por las víctimas, las reviste de rasgos
caricaturescos, invirtiendo el estereotipo esperado.
Los aristócratas son simpáticos y encantadores, pero también perezosos, derrochones y pomposos,
y su derrota final se debe a su inercia e inadecuación. Lopakhin, en cambio, es exitoso, trabajador y
poco pretensioso. Su efecto es destructivo pero sus motivaciones no son crueles. Hasta el final
intenta convencer a Liuva y Gaev de vender el jardín y al no ser escuchado hace su propio negocio.
El jardín de los cerezos cae como símbolo del derrumbe de un modo de vida que no se adecua a las
nuevas circunstancias.
El mundo reaccionario de una clase aristocrática que perece por no aceptar los cambios,
estudiantes crónicos incapaces de llevar a la acción sus palabras y exesclavos que rechazan ser
liberados, son avasallados por los tiempos que cambian sin que ellos lo perciban. La nueva
burguesía, a pesar de sí misma, llega para desplazarlos, aunque ellos se nieguen a aceptarlo. Y en
el medio de la trama realista, el simbolismo irrumpe en la forma del sonido de una cuerda que se
rompe.