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Intervención Psicosocial, 1998, Vol. 7, N.° 3 - Págs.

329-345

DOSSIER

Comunicación educativa en el contexto


latinoamericano.
Educational communication in the Latin-
American context
Daniel PRIETO CASTILLO
Titular de las Cátedras de Pedagogía y Educación a Distancia.
Director del Postgrado en Docencia Universitaria
Universidad Nacional de Cuyo

RESUMEN
El autor plantea en este artículo el concepto de comunicación educativa que ha trabaja -
do en América Latina con otros intelectuales vinculados a proyectos de carácter participati -
vo. Son presentadas las necesidades y demandas de comunicadores relacionados con las
grandes mayorías de la población y distintas experiencias en las que ha participado el
autor. Una de las propuestas centrales de trabajo es la de mediación pedagógica, entendi -
da como la tarea de promover y acompañar el aprendizaje en las relaciones presenciales y
a través de distintos materiales impresos y audiovisuales. La preocupación, dentro de lo
que tradicionalmente se ha entendido como intervención, pasa del intento de influir en las
conductas ajenas a ofrece recursos y oportunidades para el aprendizaje.

PALABRAS CLAVE
Comunicación, educación, aprendizaje, interaprendizaje, democratización, educación popular.

ABSTRACT
In this paper, the author establishes the notion of educational communication, a concept he
has worked on with other specialists relate to participation proyects in Latin America. The
needs and demands of communicators are introduced, in relation to the population mayori -
ties, as well as different situations experienced by the author. Pedagogical mediation is one of
the main purpose of this work, understood as the task of promoting and accompanying
apprenticeship in personal relations and through printed and audiovisual materials. Traditio -
nally, the intervention interest goes from an attempt of influencing somebody else’s behaviour
to offer ressources and opportunities for learning.

KEY WORDS
Communication, education, apprenticeship (learning), interapprenticeship, democratization,
popular education.

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Comunicación educativa en el contexto latinoamericano

El concepto de intervención ha sido las acciones que emprendieron los


sujeto a crítica en el contexto latinoameri- médicos militares en torno a la salud.
cano. Washington Uranga lo define como La palabra campaña se origina en el
acompañamiento, en el sentido de ir más campo castrense, y junto a ella toda una
allá de los diagnósticos pasivos y de los tendencia expresada en expresiones
intentos de llevar la conducta de otros en como- «guerra a la enfermedad», «com-
la dirección determinada por una institu- bate contra la diarrea», «luchemos con-
ción o algún organismo internacional. Las tra los virus», «eliminemos las bacte-
denuncias sobre esterilizaciones contra la rias», «batalla contra la tuberculosis»,
voluntad de muchas mujeres (o contra su entre tantas otras. La salud se convirtió
conocimiento, porque se las «intervenía» a en un teatro de guerra del que no se ter-
menudo sin que ellas supieran qué les mina de salir, en lo que a formas de
estaban haciendo) o la prueba de medica- comunicar se r efiere. De guerra contra
mentos entre poblaciones carenciadas la enfermedad y no de prevención o de
antes de lanzarlos al mercado en países búsqueda de la salud como un fin en sí
industrializados, no dejan de estar pre- mismo. Ahora bien, no hay nada más
sentes en nuestra memoria. opuesto que un esquema militar a un
espacio comunitario.
Una expresión alternativa que se ha
buscado es la de «movilización. En 1997 Dos tendencias reconocemos en todo
participé en un encuentro en Cochabam- esta búsqueda terminológica: o bien la
ba, Bolivia, destinado a aclarar el alcance movilización se centra en la acción desde
de ese término. Retomo aquí algunas con- afuera, o bien en el motivo del movi-
sideraciones: miento, en el móvil, ligado a la moviliza-
ción desde adentro, desde la persona o el
Nos detenemos en primer lugar en la grupo. Estas dos miradas marcarán pro-
palabra movilización. Sus orígenes son fundamente la manera de percibir los
interesantes, porque aluden al movi- movimientos de una comunidad para
miento y lo que se mueve está vivo, se avanzar en alguna dirección o para pro-
orienta en alguna dirección. Pero no fal- mover determinado cambio.
tan las connotaciones. En nuestro país,
la Argentina, tan colmado durante déca- Si mantenemos la expresión moviliza-
das de golpes militares, la palabra apa- ción comunitaria necesitamos acotarla
recía asociada fuertemente a ellos: «Fue- desde el punto de vista conceptual a fin
ron movilizadas las tropas en torno al de no caer en los viejos esquemas del
palacio presidencial», «la marina movilizó asistencialismo, en los que todo el peso
sus buques en dirección a…» «se anun- del movimiento está puesto en el movili-
cia la posible movilización de los r eser- zador externo, como si en cada comuni-
vistas…» dad no hubiera un movimiento propio,
pleno de saberes y no saberes, de razo-
El diccionario de la Real Academia no nes y sinrazones, de conceptos y estereo-
anda muy lejos de esas connotaciones, tipos.
cuando señala que movilizar significa
poner en actividad o en movimiento tro-
pas, convocar, incorporar a filas, poner en Comunicación educativa
pie de guerra tropas.
Con otros colegas de la región (Fran-
¿Cómo se produce el trasvasamiento cisco Gutiérrez Pérez, Mario Kaplún,
de esa terminología, para terminar aso- Carlos Eduardo Cortés, Washington
ciada a la movilización comunitaria. Uranga...) hemos trabajado el concepto
Una posible pista viene por el lado de de comunicación educativa para aludir a

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una forma de acompañamiento a pr oce- Los interlocutores


sos sociales que tome en cuenta no lo
que inducimos a hacer a través de la Comencemos por los posibles interlocu-
comunicación, sino lo que logramos en tores de las acciones de la comunicación
aprendizajes en las relaciones presencia- educativa.
les o bien mediante las posibilidades Dos grandes espacios se nos abren en
ofrecidas por los medios tradicionales y ese sentido: el medio rural y el medio
las nuevas tecnologías de la infor mación urbano. La desigual distribución de la
y de la comunicación. riqueza en la región ha repercutido siem-
Por nuestra parte entendemos por edu- pre en las masas campesinas. A la falta
cativa una comunicación que: de tierras, de recursos para explotarlas,
de programas de mejoramiento de formas
1. Tiene como protagonistas a los sec- de vida, se ha sumado una carencia de
tores en ella involucrados; servicios entre los que la comunicación y
la educación adquieren rasgos notables,
2. Refleja las necesidades y demandas precisamente por su generalizada ausen-
de éstos; cia. No es el caso aquí insistir en cifras
sobre el analfabetismo, la falta de oportu-
3. Se acerca a su cultura; nidades de comunicación, el escaso o
4. Acompaña procesos de transfor ma- nulo acceso a fuentes de información y de
ción; decisión. Los campesinos no suelen obje-
to de comunicación social sea porque el
5. Ofrece instrumentos para intercam- Estado no se ocupa de ellos, o porque los
biar información; grandes medios de difusión no los recono-
cen como posibles consumidores. Los
6. Facilita vías de expresión; programas son hechos para la población
urbana. A menudo, cuando se deja paso
7. Permite la sistematización de expe- a algún ambiente rural es con el propósi-
riencias mediante recursos apropia- to de caricaturizarlo o de presentar una
dos a diferentes situaciones; versión bucólica.
8. Busca, por todo lo que significan los Se podría argumentar que desde la
puntos anteriores, una democratiza- década del 50 vienen desarrollándose
ción de la sociedad basada en el programas de transferencia de tecnología
reconocimiento de las capacidades destinados al incremento de la produc-
de las grandes mayorías para expre- ción y al mejoramiento de las condiciones
sarse, descubrir su respectiva reali- de vida. Pero esos esfuerzos han ido casi
dad, construir conocimientos y siempre a la zaga de la realidad, sea por-
transformar las relaciones sociales que no han acertado con las formas ade-
en que están insertas. cuadas de comunicación o porque se han
circunscripto a grupos muy reducidos.
Comunicación, entonces, centrada en el En todo caso, y a modo de ejemplo, una
aprendizaje y el interaprendizaje. Revisa- encuesta sobre la radio en Centr oaméri-
remos los ámbitos de necesidad de la ca,realizada por UNICEF, el Instituto Cos-
misma, la capacitación de quienes se tarricense de Educación Radiofónica,
dedican a llevar propuestas a grandes ICER y Radio Nederland Training Centre
mayorías de la población y las posibles a fines del 89, demuestra que el campesi-
lineas de trabajo comunicacional, para no es el gran ausente en la programación
pasar, en fin, a la presentación de algu- del medio más difundido en la región. Y
nas experiencias. esto incluso en algún país en el que se ha

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dado atención a los grupos que nos ocu- cativos para resolver problemas de salud,
pan desde el punto de vista de la educa- para orientarse en el trabajo, para mejo-
ción y de otros servicios, como salud, rar condiciones de vida. El poblador tiene
vivienda... acceso a ellos, pero solo para actuar en
programas de entretenimiento o asisten-
Pero los sectores más desprotegidos de cialistas. Se le permite cantar, mostrar
la población no son solo rurales. La alguna habilidad o bien exhibir su pobre-
mayor parte de las naciones del área za y pedir ayuda. Estas afirmaciones no
están conformadas en torno a una gran pretenden desconocer experiencias ricas,
capital. El resto consiste en general como las de radios educativas y de algu-
pequeñas ciudades que no alcanzan nos mensajes televisivos, pero de todas
nunca las dimensiones de aquella. Asisti- maneras aluden a una situación generali-
mos a una intensa concentración urbana zada.
provocada, entre otras causas, por el
desplazamiento de masas de campesinos La población rural y urbana está, ade-
sin tierra, por la guerra, por la búsqueda más, compuesta de seres con muy deter-
de espacios de supervivencia. Las ciuda- minadas necesidades. Cuando decimos
des, donde existen los mayores privile- «población rural» nos movemos todavía
gios en lo que a dinero y servicios se en un cierto grado de abstracción, por-
refiere, están penetradas por comunida- que la misma está conformada por perso-
des que viven en condiciones de miseria. nas muy concretas. ¿Qué sucede con la
La pobreza urbana se manifiesta en mujer rural? ¿Qué con sus niños? ¿Qué
barriadas carentes de los más elementa- con los jóvenes? ¿Que con los hombres
les servicios y en la presencia de miles de (campesinos sin tierra, jornaleros, peque-
seres que conforman un sector que se ha ños propietarios...)? ¿Qué con los ancia-
dado en llamar, no sin cierto grado de nos?
eufemismo, «informal», en el que se inclu-
yen, entre otros, artesanos, empleadas Lo mismo puede indicarse para la
domésticas, obreros de la construcción, población rural, que enfrenta situaciones
«micro-empresarios» y, sobre todo, vende- distintas pero siempre desde determina-
dores ambulantes, amén del creciente das condiciones sociales propias de la
número de desocupados debido al achi- caracterización de roles, de la edad, de la
camiento del Estado y a los programas de división del trabajo... Hay, en todo caso,
ajuste. problemas comunes a amplios sectores y
problemas diferenciados según el lugar
Quien se integra al medio urbano tiene social que cada quien ocupa.
una enorme necesidad de información
para poder reconocer un espacio que no Y, a la vez, todo esto se especifica en
es el suyo y para lograr formas de super- muy determinadas prioridades. Las nece-
vivencia. La fuente más accesible, además sidades de mejoramiento de las condicio-
de la experiencia de quienes llegaron nes de vida en el medio rural han llevado,
antes, son los medios de comunicación, desde hace ya tiempo, a hablar de la
en especial la televisión. Se han hecho transferencia de tecnología. Pero la misma
estudios en México, por ejemplo, sobre tiene igual importancia para el espacio
toda una industria dirigida a estos nue- urbano, donde artesanos y «microempre-
vos pobladores, que ofrece sistemas de sarios» requieren de un aportes en ese
reconocimiento a través de música, ropas, sentido.
objetos y expresiones.
Una segunda prioridad es la de la edu-
Pero los medios, más allá de alter nati- cación en general. Los actuales r ecursos
vas de este tipo, no aportan recursos edu- no son suficientes como para atender la

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demanda de amplios sectores que han Los comunicadores


quedado sin oportunidades educativas. El
sistema tradicional añade a esa car encia En todas esas prioridades ocupa un
la falta de adaptación a las características papel central la comunicación educativa.
culturales y a las especificas necesidades Pero ésta no surge de la nada, existe en
de determinados grupos. Viejas metodolo- cada país un conjunto de mediaciones
gías y una ausencia generalizada de sociales que la practican. Nos referimos a
materiales de apoyo a la enseñanza son organizaciones no gubernamentales, cier-
parte del problema. tas reparticiones del Estado, ciertos
medios y no pocas agendas internaciona-
Una tercera prioridad (el orden en que les. Y dentro de ellas actúan comunicado-
las estamos presentando no corresponde res que orientan sus esfuerzos a esas
a su mayor o menor importancia) es la de grandes mayorías de la población.
la salud. Y, sin duda, dentro de ella la
materno infantil. Pero, además, la que se Hemos trabajado durante más de 20
relaciona con lo laboral (tanto entre cam- años en la capacitación de tales comunica-
pesinos como entre asalariados urbanos). dores. Retomo, para mostrar mi experien-
La educación para la prevención de enfer- cia, una ponencia presentada en Acapulco,
medades y accidentes está muy lejos de en 1991, en un congreso de FELAFACS.
alcanzar un grado de desarrollo en la Todos los asistentes a nuestros cursos
región. y a la mayor parte de nuestros taller es,
Una cuarta: necesidades culturales. han pasado por el siguiente ejercicio:
Por una parte las de supervivencia cul- — defina comunicación,
tural, en el sentido de contar con r ecur-
sos de recuperación de los sistemas de — defina los conceptos más importantes
identificación propios. Por otra, la cr ea- utilizados en su definición.
ción y la reacción, a través de alter nati-
vas de expresión ligadas a medios (apro- Tenemos registradas cientos de res-
piación de técnicas para materiales puestas que, en términos generales,
impresos, radiales, audiovisuales...) y a muestran lo siguiente:
la comunicación directa (teatro, dramati-
zación de experiencias, manifestaciones 1. La clarísima vigencia del modelo tra-
lúdicas...). dicional de comunicación, basado en
el esquema de emisor, medios, men-
Una quinta, que atraviesa en realidad saje, receptor y retroalimentación;
todas las anteriores: necesidad de recur-
sos de organización y de capacidad de 2. La reducción de lo comunicacional a
gestión. Lo que incluye desde técnicas medios de comunicación;
para trabajo en equipo hasta sistemas de 3. La confianza en el poder de los men-
contabilidad para una cooperativa, por sajes para cambiar conductas o para
ejemplo. Los sectores privilegiados de la transferir tecnologías;
población cuentan con todo un arsenal de
alternativas para mantener en funciona- 4. La concepción de lo comunicacional
miento empresas, lo que, dentro de las como un instrumento de solución de
variaciones del mercado, les permite problemas sociales más amplios y
moverse en un espacio competitivo. Las no como un elemento de toda cultu-
grandes mayorías quedan expuestas a la ra humana.
improvisación y a la prueba y el err or, y
arriesgan en esos procesos su propia La vigencia del modelo tradicional tiene
supervivencia. su explicación: el mismo corresponde a

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Comunicación educativa en el contexto latinoamericano

las propuestas de difusión de innovacio- claras en las instituciones guberna-


nes de la década del 60 y se mantiene en mentales, en tanto que las ONGs. han
muchos casos sin mayores críticas. En ido abriéndose, fundamentalmente
muchas. escuelas y facultades de comu- sobre la base de la práctica, a percep-
nicación el mismo ha sido redefinido, ata- ciones más amplias.
cado, abandonado. Sin embargo, ese
esfuerzo conceptual y metodológico no 3. El reconocimiento del papel de lo
suele estar presente en la gente que hace comunicacional en el trabajo con el
comunicación desde las instituciones. público a transformar, sin una toma
de conciencia de los problemas de
La permanencia del modelo clásico arro- la comunicación interna de la pro-
ja varias consecuencias para la práctica: pia organización y de la comunica-
ción interinstitucional. En este sen-
1. El protagonismo institucional. El tido puede afirmarse que para
modelo acentúa el papel del emisor nuestros entrevistados, en términos
en el proceso. En muchas de las res- comunicacionales, lo más cercano
puestas a nuestras preguntas por es lo más lejano. Viven a menudo
las definiciones se afirma: «el emisor problemas muy grandes de coordi-
inicia el proceso...». Sin duda ese nación y relación, pero no les reco-
protagonismo del modelo clásico es nocen sus características comuni-
más bien una consecuencia que una cacionales.
causa, ya que está en juego aquí el
modo en que las instituciones se ven 4. La especialización del trabajo comu-
a sí mismas. El modelo ha venido a nicacional. Los puntos anteriores
legitimar la emisión privilegiada: la llevan necesariamente a concebir lo
sociedad se divide entre emisores y comunicacional como labor de unos
receptores, hay instancias llamadas pocos especialistas. Como se trata
a cumplir el primer papel y nadie solo de elaborar mensajes y manejar
tiene que interferir en ellas. medios, a algunos diseñadores, ilus-
tradores o redactores les correspon-
Esa percepción lleva a dejar de lado a de la responsabilidad por estos
los interlocutores a la hora de elaborar temas. En la mayoría de las institu-
mensajes y de ofrecer algún tipo de ciones es clarísima esa división
material impreso o audiovisual. Así, por entre quienes saben de comunica-
ejemplo, hace muy poco que las institu- ción y la mayoría que no sabe.
ciones han comenzado a validar sus
mensajes, y lo han hecho más por pre- 5. El privilegiamiento de la fuente emi-
siones de agencias financieras que por sora lleva a una confianza excesiva
propia iniciativa. en el poder de los mensajes para
cambiar conductas o para transferir
2. La reducción de lo comunicacional a tecnologías. Muchas respuestas alu-
medios. Nuestros interlocutores se den a la falta de recursos para
mostraron casi siempre preocupados enviar más mensajes, a lo que
por el conocimiento de los medios podría lograrse si hubiera acceso a
más adecuados para llegar a la pobla- los medios.
ción, por la mejor manera de diseñar
una campaña, por los mayores Entre nuestros entrevistados la tenden-
impactos para lograr un cambio de cia más clara es a confundir comunica-
conductas. Muy pocos se refirieron a ción con persuasión, con lo que se pro-
otras posibilidades más cercanas a la duce una asimilación de lo comunica-
cultura. Las tendencias indicadas son cional a esquemas propios de la publi

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cidad y de la propaganda política. La Todo lo dicho se manifiesta en no pocos


educación como intercambio de expe- mensajes: una constante es el protagonis-
riencias, como construcción de conoci- mo en los mismos, por ejemplo cuando se
mientos, como rescate de la cultura y refieren al medio rural, de productos, de
de las soluciones generadas por la tecnologías, y no de seres humanos (la
misma, ocupa un lugar muy pequeño papa, las semillas mejoradas, los fertili-
en las instituciones. Va relacionado zantes, los cultivos no tradicionales); la
todo esto con una concepción instru- pobre presencia de algún campesino, casi
mental de la comunicación: hecho siempre como alguien incapaz de aportar
algún diagnóstico socio-económico se nada, con el único papel de preguntar o
acude al apoyo comunicacional. de equivocarse para que el técnico venga
con la solución; la falta de referencias a la
6. La preeminencia del modelo clásico cultura de la población.
lleva a un pobre conocimiento de las
características de los destinatarios. Las afirmaciones incluidas en los pun-
En general se confunde dicho cono- tos anteriores no pretenden convertirse
cimiento con alguna información en algo universal que abarcaría a todas y
sobre medios de uso más fr ecuente cada una de las instituciones y organiza-
y mensajes preferidos. Nuestros ciones que nos ocupan. Pero los pr oble-
interlocutores piden recursos para mas existen y tampoco podemos negarlos.
mejorar esa información, pero es
minoritaria la búsqueda de alter na-
tivas para trabajar con lo comunica- Educación popular
cional en sentido amplio.
Por último, qué sucede con las organi-
Esto a su vez arroja otras consecuencias: zaciones que plantean alternativas a
la concepción de los destinatarios como modos poco participativos de interven-
receptores, con todo lo que esa palabra ción. ¿Están más cerca de la movilización
implica: calidad de recipiente, pasividad, las organizaciones no gubernamentales?
ausencia de iniciativas... En todo caso Con sus propuestas que han venido
suele aparecer la palabra «retroalimenta- impulsando desde los años 60 ¿han podi-
ción» como una fórmula mágica capaz de do llenar el vacío a menudo provocado
solucionar todos los problemas. por la orientación de los medios y por la
falta de acciones sostenidas desde el
7. La consecuencia final es que lo Estado?
comunicacional esta ligado a un
modelo de impactos y no tiene rela- Con Francisco Gutiérrez abordamos
ción (siempre dentro de lo recogido a esta problemática en un libro publicado
partir de las respuestas de nuestros en Costa Rica (Mediación pedagógica para
interlocutores) con lo cultural. Y la educación popular). Al final de esa obra
como no se concibe en general esa incluimos una lectura crítica de la educa-
relación, entonces tampoco son fre- ción popular surgida de un seminario de
cuentes los trabajos de diagnóstico trabajo en el que participaron personas
comunicacional entre la población, el que habían dedicado buena parte de su
conocimiento de las características vida a ella. Transcribo la síntesis de esas
culturales de los grupos con los que percepciones:
se trabaja. La participación de la
gente no constituye una prioridad, Se cayó en no pocas experiencias de
interesan sobre todo los impactos y el educación popular en una especie de fun-
cambio de conductas, no la vida coti- damentalismo. Fueron empleados esque-
diana con su riqueza y complejidad. mas cargados con una posición ideológi-

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Comunicación educativa en el contexto latinoamericano

ca; nos lanzamos a enseñar la contradic- para confrontar la experiencia y para


ción, no nos interesó educar, sino la toma aclarar dudas. Esto lleva a la falta de sis-
del poder. En muchos casos se puso en tematización de las experiencias.
juego una enseñanza ideologizada.
Tuvimos en los 70 y en buena parte de
Se dio una contradicción entre un dis- los 80 una educación demasiado segura
curso teórico y la práctica cotidiana de la de sus certezas y r eferentes. Una de las
gente. seguridades era la de que la sociedad iba
de manera inexorable hada la utopía,
La educación popular, como pedagogía, nadie tenía dudas, eran los tiempos de la
ha desconocido a menudo al interlocutor. fiesta de la educación popular.
Se le han atribuido a éste valores y nece-
sidades. Los resultados han sido leídos Esas afirmaciones no pretenden des-
desde fuera de él. calificar la labor de la educación popu-
lar en nuestros países. No cuestiona-
Muchos defensores de la educación mos ni su valor si su necesidad, pero
popular no creen en ella, creen sólo en los hay que reconocer una lectura crítica
cambios políticos y han llegado a este que se ha abierto desde comienzos de la
terreno con vicios partidistas. década.
No es posible hablar de liberación a tra-
vés de una pedagogía autoritaria. Las necesidades
No hay técnicas válidas para cualquier Se requiere en nuestra región personal
coyuntura. capacitado para trabajar en comunica-
Muchas de las dinámicas utilizadas son ción educativa desde las instituciones y
manipuladoras, conductistas, disfrazadas desde los medios de difusión. Si bien
con un ropaje progresista. Se trata casi existe un gran número de escuelas y
siempre de dinámicas de control, las cua- facultades de comunicación social, las
les nada tienen que hacer en el espacio de mismas se han ocupado mucho más de
la educación popular. Dinámicas como preparar personal para los medios o para
imposición externa. relaciones públicas y publicidad. Aún
cuando esa tendencia comienza a cam-
Es preciso preguntarse por qué las biar la demanda de personal para la
dinámicas se impusieron tan rápidamen- comunicación educativa es cada vez
te en los 80 como metodología; como mayor y no se cuenta con la gente prepa-
mucha gente no era educadora, venían rada.
bien para salir al paso; se creía, y todavía
se cree honestamente, que eso es pedago- Más todavía, esa demanda existió siem-
gía. pre, si se toman como punto de partida
los años cincuenta, y fue llenada con per-
Está siempre presente el riesgo del sonal que se vio forzado a aprender sobre
hiperactivismo, obligado muchas veces la marcha, a apoyarse en la experiencia
por las agencias financieras. ¿Cuántos (riquísima en muchos casos) sin contar
campesinos capacitaste este año? Esa es con aportes más o menos sistemáticos de
la pregunta, no importa la calidad sino lo la ciencia y la tecnología comunicaciona-
cuantitativo. Lo cuantitativo, en casos les.
semejantes, suele ser antipedagógico.
La comunicación educativa se constitu-
El activismo, y la soledad del educador ye como práctica sobre la base de una
popular, no dan muchas oportunidades serie de puntos básicos:

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Daniel Prieto Castillo

1. Investigación en el campo de la comunicación social (el


cual es, por supuesto, mucho más amplio)
Es difícil moverse en el terreno que nos y quien carece de información no puede
ocupa sin un conocimiento de los posi- planificar adecuadamente.
bles interlocutores. Existen en la región
ricos documentos de recuperación de for- 2. Planificación
mas culturales de los sectores populares,
sobre todo rurales (Autobiografías campe- Cuando no se cuenta con investigacio-
sinas, en Costa Rica; los aportes de Celso nes se hace difícil la planificación tanto
Lara en Guatemala, por ejemplo) pero los de la comunicación institucional (ligada
mismos no han sido aprovechados de siempre a proyectos de mayor o menor
manera suficiente para un estudio de los alcance) como de uso de medios. En
códigos de percepción y de relación de la general se parte de diagnósticos socio-
gente. Las experiencias que conocemos económicos de determinada realidad y se
corresponden a ONGs. que trabajan con buscan, sin tránsito alguno, las posibles
grupos muy limitados, o bien a estudios soluciones comunicacionales. La planifi-
desde el enfoque mercadológico, hechos cación se reduce entonces a la pr evisión
por agendas de publicidad. de campañas, de determinada línea de
materiales o de alguna consulta con el
El desconocimiento de los destinatarios público.
lleva a menudo a la elaboración de los
mensajes a partir de estereotipos o de Sin embargo, los proyectos con los sec-
generalizaciones que no alcanzan a las tores mayoritarios de la población enfren-
características culturales de determina- tan desde el comienzo desafíos comunica-
dos grupos. No son muchas las investiga- cionales que van mucho más allá de la
ciones realizadas sobre los materiales a simple difusión de algún mensaje.
fin de reconocer en ellos la percepción Muchos fracasos provienen de un desco-
que se tiene de los sectores populares, la nocimiento de posibles líneas de trabajo
presencia o no de estereotipos, las causas en comunicación, sea a través de for mas
que se presentan de los problemas y las de organización social o de medios. La
soluciones a los mismos. Existen trabajos planificación alcanza a la forma y el con-
en esta línea sobre mensajes para la tenido de los materiales, los sistemas de
mujeres y niños, pero hay países donde distribución (sea a través de medios o de
las investigaciones en esa dirección son organizaciones sociales) y la apropiación y
mínimas. uso de la oferta comunicacional por parte
de los destinatarios.
Las instituciones que practican la
comunicación educativa carecen en gene- Todo lo cual supone políticas de comu-
ral de información sobre los medios de nicación que en general las instituciones
difusión. La misma, cuando existe, es pro- no poseen o bien dan por sobr eentendi-
piedad de los mismos medios o de empre- das. Cuando esto ocurre se cae en accio-
sas publicitarias, que persiguen otros nes carentes de coordinación que, en defi-
nitiva, perjudican a los destinatarios.
fines. Esto lleva a una práctica un tanto
caótica con respecto a los sistemas nacio- 3. Elaboración de mensajes y uso de
nales y locales de difusión: o bien se ter- medios
mina por golpear puertas para conseguir
la publicación o la puesta en el aire de Aun cuando los anteriores están en la
algún mensajes, o se lanzan mensajes en misma línea de necesidad, este punto es
forma indiscriminada para ver con qué el que más se acerca a las demandas de
publico se puede acertar. El terreno de los capacitación que hemos podido reconocer
medios es el más competitivo que existe durante décadas de trabajo. En efecto,

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Comunicación educativa en el contexto latinoamericano

muchas instituciones no saben muy bien Existen técnicas valiosas, desarrolladas


cómo preparar sus materiales, cómo tanto por la tendencia mercadológica
moverse con fluidez dentro de los distin- (grupos focales, por ejemplo) como por
tos géneros y formatos propios de la quienes orientan su labor en la línea de
comunicación social. Así, continúan las comunicación participativa (testimonios,
carencias de recursos para diseñar folle- entrevistas en profundidad), pero no son
tos, libros de texto, historietas, radionove- muchas las instituciones que se han
las, audiovisuales, a pesar de que se vie- apropiado de ellas.
nen trabajando desde hace tiempo con
ellos. Y esto se agrava al comprobar que En lo que a seguimiento se refiere, asis-
quienes trabajan en una comunicación timos a casos extremos (no por ello poco
con fines no educativos sí conocen y utili- comunes) en que el material se difunde
zan con toda soltura dichos recursos. Así, durante años sin saber qué ha pasado
la comunicación educativa está enfrasca- con él, o bien a intentos de seguimiento
da en una lucha desigual, quiere llegar a que se quedan truncos por falta de tiem-
sectores de la población que están po y de recursos. Una creencia también
expuestos a otros mensajes, mejor hechos generalizada en este sentido es la de pre-
desde el punto de vista del formato y del tender que con un mensaje aislado se
género. Lo mismo sucede con el lenguaje puede lograr algo en el campo de la edu-
de los medios. Cada uno tiene sus reglas cación. El seguimiento supone una
de juego y es necesario conocerlas si se corriente continua de mensajes y una
quiere atraer a amplios sectores de la interrelación permanente con los destina-
sociedad. tarios.

La demanda de las instituciones no 5. Comunicación interna


está equivocada en este sentido, lo que
más se solicita es una capacitación en Muchas instituciones (en especial del
las líneas de elaboración de mensajes y Estado y de las ONGs.) tienen problemas
de uso de medios. Más aun, a menudo de comunicación interna. Se trata de un
se confunde toda la capacitación con espacio de trabajo importantísimo, ya que
ellas. Lo cierto es que durante muchos las aspiraciones a la democratización
años se creyó que los materiales educa- pasan también por las instituciones mis-
tivos se justificaban solo por su conteni- mas. No son muchas las experiencias que
do, cuando la industria cultural ha conocemos de diagnósticos de comunica-
demostrado hasta el cansando que la ción interna (aunque a menudo los mis-
forma tiene también una gran importan- mos quedan subsumidos, parcialmente,
cia. en evaluaciones de la marcha de una ins-
titución). Una buena comunicación inter-
4. Validación y seguimiento na facilita la eficacia y a la vez ofrece
recursos para la democratización. En
También la industria cultural ha muchas organizaciones esto es algo vital,
demostrado la importancia de probar los a menudo se trabaja sin tomar en cuenta
materiales, de someterlos a la percepción las relaciones cotidianas, los espacios
y el uso de los destinatarios antes de donde se concentra o se pierde infor ma-
difundirlos. Pero esa práctica no es muy ción, la corresponsabilidad comunicacio-
común en organizaciones que utilizan la nal que corresponde a todos y cada uno
comunicación educativa, aunque las de sus integrantes.
cosas tienden a cambiar. Lo usual ha sido
el enviar mensajes sin preocuparse por Hay una regla en todo esto: cuando
su destino, como si el mero hecho de su falla la comunicación interna a la corta o
circulación asegurara algo. a la larga falla también la externa. Y la

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comunicación interna se diagnostica y se con organismos como UNICEF, el IICA y


planifica, con la participación de todos, el ICER, ha permitido comprobar que
en un esfuerzo de democratización. existe una gran demanda de materiales
producidos profesionalmente para aten-
Entran aquí el reconocimiento de los der necesidades de la población.
medios y recursos para comunicar, las
necesidades de capacitación, la organiza- Y ello no solo por parte de la institucio-
ción de eventos de comunicación, la recu- nes que nos ocupan, sino también de los
peración de las experiencias de quienes medios mismos que a menudo se niegan
trabajan en relación directa con la pobla- a difundir algo porque lo consideran
ción o de quienes elaboran materiales, la carente de valor desde el punto de vista
recuperación de la memoria de la institu- de su realización. En la encuesta de radio
ción, la distribución de la información, la a la que aludimos antes se demostró que
capacitación para la planificación de pro- hay una gran demanda en los medios,
yectos comunicacionales, etc. pero de productos elaborados dentro de
los requerimientos de una labor profesio-
6. Recursos comunicacionales para nal.
trabajo con la población
En los temas apuntados más arriba
Este espacio ha sido llenado por perso- (medio rural, salud, educación, etc.) la
nas que vienen de otras áreas pr ofesio- demanda de producciones es muy gran-
nales: antropólogos, trabajadores socia- de.
les, sociólogos, educadores de adultos.
Ello porque muy pocas escuelas y facul-
tades de comunicación han ofrecido a La mediación pedagógica
sus estudiantes alternativas en esa
dirección. Sobre la base de los análisis que hemos
incluido en este material, con Francisco
Cuando nos referimos a «recursos Gutiérrez intentamos sintetizar el esfuer-
comunicacionales» aludimos a la apropia- zo de la comunicación educativa a través
ción de medios de bajo costo (r otafolios, del concepto de mediación pedagógica,
periódicos murales, audiovisuales, etc) que caracterizamos como la tarea de pro-
por parte de la población, de técnicas de mover y acompañar el aprendizaje, desde
trabajo grupal, de recuperación de expe- las relaciones con la institución, con el
riencias a través de historias de vida y educador, con los materiales, con el
testimonios, de planificación de eventos grupo, con contexto y consigo mismo.
comunicacionales, de localización y pro-
cesamiento de información, de elabora- Veamos en primer lugar lo que se refie-
ción de informes y documentos de impor- re a relación presencial y a materiales. La
tancia mediante géneros y formatos ade- promoción y el acompañamiento del
cuados, de autodiagnósticos comunica- aprendizaje se facilitan a través de las
cionales, etc. relaciones cercano-lejano, la puesta en
experiencia, la interlocución y el reconoci-
7. Producción de materiales miento y la identificación.
No son muchas las instituciones educa- Se comunica, se informa, se educa, se
tivas que poseen el equipamiento necesa- dialoga siempre de lo cercano a lo lejano.
rio como para producir materiales, sobre El punto de partida es la vida de la gente
todo cuando con ellos se busca lograr un en particular, de la comunidad en gene-
espacio en los medios de difusión colecti- ral, de las organizaciones e instituciones
va. La experiencia que RNTC ha tenido más ligadas a lo cotidiano.

INTERVENCION PSICOSOCIAL 339


Comunicación educativa en el contexto latinoamericano

Una institución comunica lejanías cuan- alejado del otro por su distancia, por su
do busca el protagonismo, cuando sólo poca preocupación en llegar y en ser
centra la atención en determinados funcio- apropiado por los demás.
narios, cuando despersonaliza, cuando
habla por medio de tecnicismos. En defini- Una de las claves para entender el éxito
tiva, cuando no se dirige explícitamente a de los medios masivos pasa por el modo
los demás con intención de relación y de en que proponen a sus destinatarios for-
intercomunicación. mas de reconocimiento e identificación.
En un programa se reiteran ciertos perso-
La comunicación se vuelve cercana najes, actitudes, gestos, diálogos, vesti-
cuando se apoya en la experiencia de los mentas, soluciones a problemas, de modo
otros y en la propia. No es igual hablar tal que el perceptor termina no sólo por
desde los conceptos que desde las prácti- aceptarlos sino también por esperarlos y
cas sociales. Un discurso se nos acerca por reconocerlos, identificarlos.
más cuando trae buenos ejemplos, anéc-
dotas, relatos de acontecimientos de la Lo mismo sucede con un diario: las sec-
región o de alguna persona de la misma. ciones responden siempre a un orden,
Aludimos a esto con la expresión la pues- están escritas en determinado lenguaje,
ta en experiencia. aparecen cada día o en uno de la semana
y se sabe bien cuál es.
Supongamos una publicación: una car-
tilla, un periódico, por ejemplo. Puede Una institución, o un grupo, que no ge-
campear en ella el discurso institucional neran esos sistemas de identificación y de
tradicional, caracterizado por su acarto- reconocimiento, no llegan muy lejos en lo
namiento, por una forma de expresión que a comunicación se refiere.
distante, despersonalizada; o bien es Hemos trabajado con las propuestas de
posible encontrarse con buenos ejemplos la mediación pedagógica en numerosas
de la vida diaria, con el testimonio de un experiencias, tanto en el terreno de la edu-
vecino, con varias voces entrelazadas cación formal como en el de la no formal.
para llegar a alguna conclusión.
Las experiencias
Dos direcciones muy distintas. Y sin
embargo, en uno y otro caso se puede Me detendré en este punto en mi expe-
estar diciendo lo mismo en cuanto a con- riencia personal a fin de mostrar cómo
ceptos básicos. Pero difieren en la manera distintas instituciones con sus comunica-
de comunicar, en la relación establecida dores han participado y participan en
con el interlocutor. esfuerzos de comunicación educativa.
La expresión interlocución es preciosa: Me referiré a cuatro momentos:
dos seres que inter-locutan, esto es, que
intercambian locuciones, palabras. Eso a. CIESPAL, en Quito, Ecuador, 1982
es viable incluso a través de materiales 1987;
impresos o audiovisuales. Hay un estilo b. RNTC, San José de Costa Rica, 1988
conversacional posible en cualquier texto, a la fecha;
en cualquier mensaje. En el terreno de la
educación se habla, por ejemplo, de con- c. Servicio Conjunto de Comunicación,
versación didáctica por medio de los Quito, Ecuador, 1995 a la fecha;
libros o de otros documentos.
d. Maestría en Planificación y Gestión
Cuando la interlocución no existe, se de la Comunicación, Buenos Aires,-
tiende a la despersonalización, a un estilo La Plata, 1996 a la fecha.

340 INTERVENCION PSICOSOCIAL


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En 1982 CIESPAL abrió, por r ecomen- La segunda etapa de este itinerario la


dación de directores de escuelas y facul- viví en Centroamérica con el equipo de
tades de comunicación, una línea de tra- amigos del proyecto Radio Nederland
bajo dedicada a Planificación de la Comu- Training Centre. Se trata de una iniciati-
nicación. va que continúa en la actualidad y que
surgió en la década del 70 con base sobre
Participamos en ese proyecto, auspicia- todo en CIESPAL para luego trasladarse a
do por la Fundación Friedrich Ebert, San José de Costa Rica. En esa experien-
Eduardo Contreras, Luis Gonzaga Motta cia se pudo conjugar lo que veníamos tra-
y yo, aunque Luis nos acompañó solo en bajando en el terreno de la planificación
la primera parte del mismo. con instancias de investigación y de pro-
Durante cinco años ofrecimos un curso ducción de materiales.
intensivo de cinco semanas a personas RNTC se involucró de lleno en la capa-
venidas de prácticamente todo los países citación de comunicadores para el medio
latinoamericanos, y talleres cortos en dis- rural, a través de un convenio con el Ins-
tintos puntos de la región. Entraron en tituto Interamericano de Cooperación
juego en esa experiencia el diagnóstico de para la Agricultura; con comunicadores
comunicación, la evaluación comunica- dedicados a la niñez y juventud, a la
cional, la planificación de la comunica- mujer, en una tarea con UNICEF; con
ción en las relaciones internas y externas, organizaciones no gubernamentales com-
el análisis de mensajes, la comunicación prometidas con el medio ambiente, con
en las relaciones presenciales y a través los derechos humanos, con la búsqueda
de distintos materiales. de alternativas para la pobreza en la
Los encuentros reunieron siempre a región; con universidades y otros centros
personas del ámbito universitario y a educativos y, en fin, con sistemas de edu-
otras que se desempeñaban en organiza- cación a distancia muy presentes en esos
ciones no gubernamentales y en pr ogra- países.
mas del Estado. Esto dio lugar a un riquí- Los dos ejes centrales fueron la planifi-
simo intercambio que pudimos reflejar en cación y la producción, de modo que la
publicaciones (a través de la revista Chas- primera se relacionó con una generación
qui y de obras que todavía circulan en de materiales que no cesó de crecer a lo
nuestros países) y en reuniones de traba- largo de esos años. Menciono la Enciclo-
jo en las cuales no cesamos nunca de pedia de Producción Radiofónica y la
aprender. Enciclopedia dedicada a la salud, sobre
La relación con las escuelas y faculta- todo materno infantil, con materiales
des de comunicación fue constante, en el como comunicación y niñez, comunica-
intento de interesarlas por esos temas. ción y medio ambiente, comunicación y
Teníamos mayor demanda por análisis de lactancia materna, comunicación y for-
mensajes y diseño curricular, aunque matos radiofónicos, entre otros títulos.
también se registraban pedidos para pla- Los destinatarios más importantes de
nificación y evaluación. No obstante, la esta acción de capacitación fueron siem-
tendencia en esos establecimientos a cen- pre los comunicadores y educadores invo-
trar la enseñanza en los medios de comu- lucrados con sectores carenciados de la
nicación y en temas como publicidad y sociedad.
relaciones públicas no varió mucho, con
el consiguiente descuido de lo que se Para la concreción de la enciclopedia de
necesita para apoyar esfuerzos educati- la salud se avanzó mucho en la validación
vos. de materiales, a través de experiencias

INTERVENCION PSICOSOCIAL 341


Comunicación educativa en el contexto latinoamericano

realizadas en los seis países de la región. texto, además de la mediación de sus


Esto permitió la puesta a punto de una conceptos, traen una rica mediación en
metodología que Carlos Cortés desarrolló sus formas. Se trata de obra con mucha
en un trabajo titulado «Herramientas para ilustración y juegos de letragrafía, desti-
validar». Se trata de una propuesta alter- nados a llegar a la gente con pr opuestas
nativas a formas mercadológicas de vali- bellas, cargadas de expresividad. Nos ate-
dación, centrada en talleres de reflexión y nemos para esto a la frase de Simón
en una búsqueda diferente a aquella de la Rodríguez: la forma educa.
«exposición al producto».
En 1994 surgió una iniciativa entre
RNTC logró también la movilización de organizaciones no gubernamentales y uni-
un medio importante en esa región: la versidades para iniciar el PLANGESCO,
radio. Se difundieron, y difunden, pro- Programa Latinoamericano de Formación
ducciones muy profesionales a través de Superior en Planificación y Gestión de Pro-
ellos y se mantienen en la actualidad cesos Comunicacionales, con el fin de
cadenas nacionales y centroamericanas superar lo siguiente:
para ofrecer programas educativos.
«durante los últimos años, se produjo
La tercera experiencia corresponde a los en la región un desencuentro entre los
cursos a distancia en comunicación radio- agentes de comunicación participativa y
fónica y comunicación impresa, organiza- comunitaria y las instituciones académi-
dos por el Servicio Conjunto de Comunica- cas del sector. Por una parte, debido al
ción que agrupa las organizaciones de desarrollo de distintas perspectivas acer-
comunicación UNDA-AL, OCIC-AL y ca de la función social de la comunica-
UCLAP. ción y diferentes aproximaciones a ésta
como objeto de estudio. Por otra, en razón
Se me ofreció la oportunidad de elabo- de los conflictos políticos, sociales y cul-
rar los primeros módulos de cada colec- turales que afectaron a la región (Progra-
ción (consistente en cuatro módulos): La ma Latinoamericano, 1994).
vida cotidiana, fuente de producción
radiofónica, y Palabras e imágenes para Como su nombre lo indica, se trata de
la comunicación impresa. una propuesta orientada a trabajar en
torno a la planificación y a la gestión,
Los materiales fueron trabajados con siempre tomando en consideración las
más de 200 grupos de comunicadores crecientes necesidades y demandas de las
populares en distintos países de la región mayorías de la población en nuestros pai-
y se los preparados tomando en conside- ses.
ración las propuestas de la mediación
pedagógica. Pude incorporar en ellos En 1996 comenzó en la Universidad de
experiencias y seres que conocí en nues- La Plata la Maestría en Planificación y
tros paises, en un juego constante entre Gestión de la Comunicación, coorganiza-
la personalización y los necesarios apor- da por la Facultad de Comunicación de
tes conceptuales y metodológicos. La esa Casa y por La Crujía, centro de capa-
comunicación educativa pasa por seres citación y producción de larga trayectoria
humanos y parte siempre de lo cercano a en la Argentina.
lo lejano.
Es éste el tercer año que acompañamos
Puesto que nos movemos en calidad de ese proceso, en el cual participan como
comunicadores, partimos de que no es alumnos docentes universitarios y perso-
bueno enseñar comunicación a través de nas venidas de la práctica en medios
una pobreza comunicacional. Por ello los alternativos y en organizaciones compro-

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metidas con la educación en instituciones tes de trabajo como si de ellas no depen-


del sistema y no gubernamentales. dieran seres humanos sino números, el
empecinamiento en precarizar cuanta
Estamos viviendo una construcción instancia laboral exista, con aquello de
teórico, metodológica y práctica expresa- ofrecer trabajo sin empleo, los dineros
da en libros, documentos y producciones dedicados a pagar los servicios de una
con los cuales nos vamos enriqueciendo deuda externa que es ya una deuda
todos. La maestría se ha convertido en externa, la vulnerabilidad creciente de los
un punto de confluencia de especialistas sectores medios y la más creciente canti-
en comunicación de distintos países de dad y vulnerabilidad de quienes viven
la región, lo que significa un continuo sumergidos en la pobreza, el deterioro de
intercambio y un sostenido interaprendi- la actividad política, entre corruptelas y
zaje. corruptos, el descreimiento y la fuga
Estas cuatro experiencias no tienen el hacia la salida individual, conforman un
sentido de mostrarme como participe en escenario que deja muy poco espacio para
ellas, sino de presentar un itinerario lati- el optimismo.
noamericano que habla con claridad de Cuando surgieron las propuestas de
esfuerzos dirigidos a aportar a la tarea de educación popular, hace ya mas de 30
comunicar con intención educativa, pro- años, la tarea a cumplir aparecía como
tagonizada por seres que se desempeñan posible en el horizonte de una utopía que
cotidianamente en distintos puntos de la para muchos estaba casi al alcance de la
región. mano. Luego vinieron las largas noches
de las dictaduras, de cuyos efectos toda-
Si a lo largo de este documento se ha vía no terminamos de salir, y ahora nos
planteado una crítica a la carencia de toca vivir bajo las pisadas de un sistema
aportes de muchos centros universitarios económico que se preocupa más de que
a los espacios de necesidades y deman- las cuentas «cierren» que de los seres
das sociales, además de los problemas de humanos.
formación de no pocos comunicadores y
educadores, a la vez nos corresponde Hoy la tarea es mucho más compleja:
reconocer la existencia de propuestas se trata de mantener viva la labor educa-
destinadas a ofrecer alternativas concep- tiva en relación con amplios sectores de la
tuales, metodológicas y prácticas. Se población que requieren de apoyos de
trata de un verdadero movimiento que todo tipo, sin contar con un horizonte
lleva ya más de 30 años y que no cesa de utópico que la sostenga. Las salidas
avanzar y de aprender de sus propios sociales generales no aparecen claras,
aciertos y errores. Sobre todo en la actua- pero las urgencias de comunicación y
lidad la tendencia es a la intercomunica- educación se multiplican.
ción, a fin de aprovechar lo que otros han
cultivado y producido en sus r espectivos En ese contexto trabajamos. Y lo hace-
ámbitos de acción y de experiencia. mos con todo el entusiasmo y con toda la
fe en nuestros semejantes. Las redes de
comunicación no cesan de crecer y el
Final empecinamiento de seres comprometidos
con esta tarea tampoco. Si de intervenir
Los tiempos no están como para feste- en la realidad hablamos, se cuentan por
jar en nuestros paises. La concentración centenares las organizaciones que inter-
de la riqueza a escala casi sin límites, el vienen en la vida de estas sociedad tan
achicamiento forzoso y forzado de las llenas de contradicciones y tan plenas de
estructuras del Estado, el cierre de fuen- búsquedas solidarias.

INTERVENCION PSICOSOCIAL 343


Comunicación educativa en el contexto latinoamericano

Tarea compleja como pocas: necesidades armar redes vigorosas, producción de mate-
y demandas creciente, restricciones por riales con criterios pedagógicos y apertura
todas partes, achicamiento del horizonte de espacios participativos y democráticos.
utópico, y en todo ello una confianza sin
limites, una mejor preparación teórico Es así nuestra realidad. En ella interve-
metodológica, tecnologías utilizadas para nimos y en ella crecemos.

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