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COMPARACIÓN DE LA GEOLOGÍA CON LA APLICACIÓN DE LA

MECÁNICA DE SUELOS

En la Ingeniería Civil es muy importante conocer el contexto geológico del suelo para
la determinación de las características del suelo, como para el correcto diseño de la
estructura.

Sí la información registrada y las muestras enviadas al laboratorio no son


representativas, los resultados de las pruebas aún con exigencias de precisión, no
tendrán mayor sentido para los fines propuestos.

La mecánica de suelos es la aplicación de la ‘’mecánica’’ a los problemas geotécnicos


y estudia las propiedades, comportamiento y utilización del suelo como material
estructural de tal modo que las deformaciones y resistencia del suelo ofrezcan
seguridad, durabilidad y estabilidad de las estructuras.

Para poder estudiar el suelo sobre el cual se desea construir es importante conocer los
factores que la originan como son:

La roca madre: Es la roca que genera el suelo. Cuanto más dura sea esta roca, más
tardará en meteorizarse y transformarse en suelo.

El clima: En climas húmedos las rocas se meteorizan antes debido a la acción del
agua. Esto permitirá que se forme mejor que en un clima seco.

El relieve: Cuando el relieve es suave los productos de la meteorización quedan donde


se encontraba la roca madre, generando un suelo. Si el relieve es abrupto los
fragmentos de roca meteorizada son arrastrados rápidamente hacia otros lugares. Por
eso en estas zonas es más difícil que se forme un suelo con todos los horizontes, es
decir, un suelo evolucionado.

Así como también las propiedades y los tipos de rocas que forman el suelo, ya que
depende de estas para saber las características y propiedades que posee el suelo de
estudio, por ejemplo tenemos:

Cuarzo: Es un mineral muy común en los suelos, debido a su abundancia natural en la


mayor parte de las rocas y a su resistencia al ataque químico. El cuarzo confiere al
suelo buena parte de su porosidad, debido a que suele estar en forma de granos más o
menos gruesos, lo que permite el desarrollo de la porosidad intergranular. Además, es
un componente muy inerte, muy poco reactivo, del suelo. Suele encontrase en suelos
poco estructurados de textura arenosa.
Feldespatos: Suelen ser componentes minoritarios, heredados o residuales de la roca
sobre la que se forma el suelo, pues son metaestables en medio atmosférico, tendiendo
a transformarse en minerales de la arcilla. Al igual que el cuarzo, conforman la
fracción arenosa del suelo, si bien en este caso le confieren una cierta reactividad.

Arcilla: Son minerales también muy abundantes en el suelo, constituyendo la matriz


general del mismo, la componente intergranular entre la fracción arenosa y los
fragmentos de roca. Son minerales que proceden de la alteración de los que componen
la roca sobre la que se producen los procesos de meteorización, y en función de ello
pueden ser muy variados, las menos comunes son los filosilicatos del grupo de las
arcillas especiales (esmectita-bentonita, sepiolita, palygorskita), que se forman bajo
condiciones climáticas muy específicas, o a partir de rocas de composición muy
determinada, y que por sus características especiales confieren al suelo propiedades
mecánicas diferentes a las habituales (suelos expansivos, suelos instables). Los
minerales de este grupo juegan un papel muy importante en la textura y en la físico-
química del suelo, pues le confieren plasticidad, impermeabilidad, así como otras
propiedades mecánicas y de relación entre el suelo y el agua que contiene, en especial
en cuanto a la capacidad de sorción e intercambio iónico que pueda presentar.

Basalto: Es la roca de lava más frecuente, sus cristales son tan pequeños que cuando
se meteoriza produce una gran proporción de arcilla, los suelos formados a partir de
basaltos son muy arcillosos, pueden ser pedregosos y con frecuencia carecen de
horizonte C.

Aproximadamente un 10% del material de origen de los suelos en nuestro planeta


deriva directamente de las rocas ígneas, el 90% restante de la superficie posee un
manto de rocas sedimentarias o metamórficas. Sin embargo de modo indirecto las
rocas ígneas constituyen el material de partida para todos los minerales del suelo, ya
que los presentes en rocas sedimentarias o metamórficas, proviene a su vez de rocas
ígneas más antigua.

Para hacer un estudio de suelo, muchas veces se hacen calicatas, las cuales son
excavaciones de profundidad pequeña o media, deberán obtenerse de cada estrato
muestras representativas en número y cantidades suficientes de suelo o de roca, o de
ambos, de cada material que sea importante para el diseño y la construcción. Motivo
por el cual es importante conocer los diferentes tipos de rocas, así como sus
propiedades y composiciones, ya que las calicatas pueden tener una o varias capas de
rocas, las cuáles se estudian en geología.
HISTORIA DE LA MECÁNICA DE SUELOS

En la dinastía Chou, 1000 A. C, se dan recomendaciones para construir los caminos y


puentes. El siglo XVII trae las primeras contribuciones literarias sobre ingeniería de
suelos y el siglo XVIII marca el comienzo de la Ingeniería Civil, cuando la ciencia se
toma como fundamento del diseño estructural.

Vauban, 1687, ingeniero militar francés da reglas y fórmulas empíricas para


construcción de muros de contención.

Bullet, 1691, (francés), presenta la primera teoría sobre empuje de tierras y a ella
contribuyen los franceses

Couplet (1726), Coulomb (1773), Rondelet (1802), Navier (1839), Poncelet (1840) y
Collin (1846). Más adelante el escocés Rankine (1857) y el suizo Culman (1866).

En 1773, Coulomb (francés), relaciona la resistencia al corte con la cohesión y


fricción del suelo.

En 1856, se presenta la "Ley de Darcy" (Francia) y la “Ley de Stokes” (Inglaterra),


relacionadas con la permeabilidad del suelo y la velocidad de caída de partículas
sólidas en fluidos.

En 1857, Rankine (escocés), presenta su teoría del empuje de tierras.

Culman (1866) aplica gráficamente la teoría de Coulomb a muros de contención.

En 1871, Mohr (Berlín) desarrolla el cálculo de esfuerzos (una representación gráfica)


en un punto del suelo dado.

1873, Bauman (Chicago) afirma que el área de la zapata depende de la carga de la


columna y recomienda valores de carga en arcillas.

En 1885 Boussinesg (Francia) presenta su teoría de distribución de esfuerzos y


deformaciones por cargas estructurales sobre el terreno.

En 1890, Hazen (USA) mide propiedades de arenas y cascajo para filtros.

En 1906, Strahan (USA) estudia la granulometría para mezclas en vía.

En 1906, Müler, experimenta modelos de muros de contención en Alemania.

En 1908, Warston (USA), investiga las cargas en tuberías enterradas.

En 1911, Atterberg (Suecia), establece los límites de Atterberg para suelos finos.

En 1913, Fellenius (Suecia), desarrolla métodos de muestreo y ensayos para conocer


la resistencia al corte de los suelos y otras propiedades. Además, desarrolla el método
sueco del círculo para calcular la falla en suelos cohesivos.
En 1918, en los Países Bajos el deslizamiento de un terraplén de ferrocarril cerca de
Weesp, dio lugar a la primera investigación sistemática en el campo de mecánica de
suelos, por una comisión especial creada por el gobierno.

En 1925, Terzagui, presenta en Viena el tratado ERDBAUMECHANIK que hace de


la Mecánica de Suelos una rama autónoma de la Ingeniería. El científico de Praga,
Karl Terzagui, es el padre de la Mecánica de Suelos.

En la Sede de Manizales cuando la entonces Facultad de Ingeniería creada en 1948,


hacia 1952 se dictó por primera vez el curso de Mecánica de Suelos por el Ingeniero
Civil Julio Robledo Isaza .

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