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Ejercicio.

Foro-emociones contrarias

Asignatura: Apreciación Estética


Unidad: 1
Asesora: Karina Ramos Domínguez
Alumna: Yazmin De Los Santos Tapia

Fecha de entrega: 08/03/19


Instrucciones:

Veamos algunos ejemplos en las siguientes obras para entender esta experiencia doble.

Lee y observa cada una de ellas; posteriormente, ingresa al Foro "Emociones contrarias” y
comparte con tu asesor o asesora, así como con tus compañeros cuáles son las emociones
contrarias que encuentras en ellas.

Actividad

Obras “Emociones contrarias”

Un fragmento de esta obra:


"El señor Bloom comía con deleite los órganos Lo primero que me causa es una
interiores de bestias y aves. Le gustaba la sopa sensación de asco, de ahí que sienta
espesa de menudillos, las mollejas sabor a repulsión hacia el señor Bloom, pero llega
nuez, el corazón relleno asado, las tajadas de el momento en el que me doy cuenta que,
hígado rebosadas con migas de corteza, las yo al igual que él, como partes de
huevas de bacalao fritas. Sobre todo le animales, ya que no soy vegana o
gustaban los riñones de cordero a la parrilla, vegetariana.
que daban a su paladar un sutil sabor de orina
levemente olorosa. (...) Entonces, comprendo que el hombre –el
señor Bloom- solo está tratando de
Un dolor, que no era todavía el dolor del subsistir, y me da terror que animales
amor, le roía el corazón. Silenciosamente, ella tengan que ser sacrificados para preservar
le había acercado en un sueño después de al máximo depredador “el hombre”.
morir, con su cuerpo consumido, en la suelta
mortaja parda, oliendo a cera y palo de rosa:
su aliento, inclinado sobre él, mudo y lleno de En el segundo párrafo, inmediatamente
reproche, tenía un leve olor a cenizas sentí melancolía, porque me di cuenta
que se trataba de la muerte de alguien,
mojadas. A través de la bocamanga
después al volver a leer, lo entiendo de
deshilachada veía ese mar saludado como
una manera que, me hace sentir temor
gran madre dulce por la bien alimentada voz (Vislumbro que pudo ser asesinada)
de junto a él. El anillo de bahía y horizonte porque se trata de la muerte de una
contenía una opaca masa verde de líquido. mujer, y eso me despierta a la realidad
Junto al lecho de muerte de ella, un cuenco de que se vive, en cuanto al peligro para el
porcelana blanca contenía la viscosa bilis género femenino.
verde que se había arrancado del podrido Por lo anterior, también siento coraje por
hígado en ataques de ruidosos vómitos la muerte de ella.
gimientes”. Emociones contrarias: asco, terror,
desagrado, tristeza, miedo, coraje.
_______
Joyce, J. (1922). Ulises [fragmento].
Consultado el 5 de septiembre de 2015 de
https://tatisepulveda4.wordpress.com/author
/tatisepulveda/page/2/

Al ver esta imagen, lo primero que noto es


lo fascinante que resulta en sí como
pintura, puesto que puedo apreciarla un
tanto realista, por lo tanto, llega el
momento que me da miedo por la altura
que aprecio y la cantidad de personas en
la cima; también, veo que hay personas
que están aisladas de los demás y eso me
consterna, porque la exclusión de
personas no me gusta.
Me gusta el diseño de la construcción, me
siento encantada al mirarla.

Emociones contrarias: agrado, miedo,


consternación.

Escher, M. C. (s. f.). Ascending and


descending [litografía]. Tomada de
https://en.wikipedia.org/wiki/Conservative_ve
ctor_field#/media/File:Ascending_and_Desce
nding.jpg

Todo era azul


En el poema “Todo era azul”, de Miguel
Todo era azul delante de aquellos ojos y eraHernández, en un inicio, con la
verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy descripción, siento gozo cuando se refiere
lejos. al paisaje dentro de aquellos ojos.
Pero, la tristeza me aborda cuando dice
Porque el color hallaba su encarnación que no es feliz.
Emociones contrarias: gozo y tristeza.
primera
dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.
Ojos nacientes: luces en una doble esfera.
Todo radiaba en torno como un solar de
espejos.
Vivificar las cosas para la primavera
poder fue de unos ojos que nunca han sido
viejos.
Se los devoran. ¿Sabes? No soy feliz. No hay
goce
como sentir aquella mirada inundadora.
Cuando se me alejaba, me despedí del día.
La claridad brotaba de su directo roce,
pero los devoraron. Y están brotando ahora
penumbras como el pardo rubor de la agonía.
_____
Hernández, M. (1939-1941). Últimos poemas.
Consultado el 4 de septiembre de 2015 de
http://www.lamaquinadeltiempo.com/poema
s/hernandez1.htm

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