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"La ley de Sitter" o "La ley de los 5"

"No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy", un refrán popular no sólo en
España sino también internacionalmente.

¿Qué tiene que ver este refrán con el mantenimiento de puentes? El mantenimiento de los
puentes ayuda a prevenir y evitar tener que hacer grandes y costosas operaciones de reparación
y refuerzo.

El desarrollo de proyectos para la realización de nuevas infraestructuras está asociado a una


importante inversión pero, muy a menudo, las decisiones que se toman en este sentido se basan
únicamente en la minimización de los costes iniciales de construcción, sin apenas tener en
cuenta los posteriores gastos de gestión y reparación. Este falso enfoque de la economía está
bien ilustrado por R.W. Sitter en "La ley de Sitter" o "La ley de los 5" en el que se dice:

Cada 1€ gastado en el diseño y la construcción de un puente de manera eficiente es tan eficaz


como 5€ gastados en el subsiguiente mantenimiento preventivo antes del inicio de la corrosión,
como 25€ gastados en la reparación y el mantenimiento después de que la corrosión local haya
comenzado, como 125€ gastados cuando la corrosión sea generalizada y sean necesarias
reparaciones muy importantes.

La importancia del mantenimiento también ha quedado reflejada en la nueva instrucción de


hormigón estructural, la EHE-08, dedicándose un capítulo específico a tal fin. La EHE contempla
todas las etapas del ciclo de vida de la estructura, que incluyen el conjunto de su vida útil. Las
distintas fases de la estructura (proyecto, ejecución y control, vida de servicio) no pueden
considerarse totalmente independientes, sino interrelacionadas, por lo que determinadas
decisiones, tales como la selección de los materiales, la geometría de los elementos y, en su
caso, los aparatos de apoyo, las juntas, etc., deben tomarse teniendo muy presentes las
previsiones de mantenimiento que se adopten. Para que la estructura mantenga sus
prestaciones (características de resistencia mecánica, durabilidad y funcionalidad) es esencial el
conocimiento real de la estructura. De tenerse presente que la actividad de mantenimiento ocupa
la práctica totalidad del ciclo vital, puesto que la fase inicial del proyecto y construcción
comprende un intervalo de tiempo equivalente a una pequeña fracción de la vida útil. La fase de
demolición comporta una fracción de tiempo aún menos.

En términos económicos, una rehabilitación estructural (devolverle las prestaciones perdidas) al


cabo del periodo de amortización puede requerir de desembolsos equivalentes a varias veces el
de construcción si no se practica una adecuada política de mantenimiento.

El curso de Auscultación, Mantenimiento y Rehabilitación de Puentes sin duda ayudará a


comprender la importancia de tener que actuar lo antes posible en un puente en el caso de
detectar desperfectos o el mal funcionamiento de algún elemento, incluso antes de que se hayan
producido daños como tal. Su intervención será mucho más fácil de ejecutar y su coste
exponencialmente más bajo.

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