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Por
último, las lenguas y variedades también comparten y se diferencian por
rasgos del NIVEL GRA- MATICAL, es decir, por la diferente manera
en que los hablantes combinan las palabras o por la forma
particular de algunos elementos del sistema lingüístico. Por
ejemplo, nosotros diríamos Lo que más me gusta es tu sonrisa, pero
los hablantes del castellano de Puerto Rico dirían Lo más que me
gusta es tu sonrisa. Como podemos ver, el orden de las palabras que y
más es diferente en ambas variedades. Otro ejemplo es la diferencia
que encontramos en el castellano de Cuba frente a muchas otras
variedades: los cubanos preguntan normalmente
¿Qué tú quieres?, mientras que el resto de hablantes preguntamos
normalmente ¿Qué quieres? sin utilizar la palabra tú. Finalmente,
otro ejemplo de rasgos lingüísticos del nivel gramatical que
distinguen variedades es el uso de vos y el de las formas ver-
bales correspondientes, que caracteriza el castellano de muchos
países como Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Nicaragua,
etc. Así, mientras que algunos hablantes de castellano dirían Tú
entras y sales de la clase a cada rato, muchos otros dirían Vos entrás
y salís de la clase a cada rato.
Variedades geográficas
Variedades sociales
Variedades adquisicionales
Otras variedades del castellano del Perú son las adquisicionales.
Hay muchas personas que han aprendido el castellano siendo
adultas y lo hablan de una forma particular en la que encontramos
rasgos propios de algunas variedades de castella- no, pero
también rasgos de su lengua materna y otros que resultan de
procesos creativos de los hablantes. Este es un fenómeno normal
que se da en todas las lenguas del mundo y se conoce como
ADQUISICIÓN DE UNA SEGUNDA LENGUA. De acuerdo con
Liliana Sánchez, lingüista y profesora de la Universidad de Rutgers,
en Estados Unidos,cuando nosotros adquirimos una
segunda lengua después de haber adquirido nuestra
lengua materna, estamos mostrando la flexibilidad que
tiene nuestra mente para adquirir conjuntos nuevos de
sonidos, pronunciaciones nuevas, un repertorio muy
grande de vocabulario nuevo y nuevas reglas de
combinación. No reproducimos simplemente lo que
escuchamos, sino que incorporamos elementos de nuestra
lengua materna, elementos de la lengua a la que estamos
expuestos e, incluso, creamos elementos nuevos.