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IN DUBIO PRO CONCURSO

Expresiones de este principio en la jurisprudencia

I. Concurso preventivo. Presupuesto sustancial. Cesación de pagos. Hechos


reveladores. Valoración judicial.
CNCom., Sala D, 21-9-2017, “Metalglass SA s/ Concurso Preventivo”, csjn.gob.ar

La Sala D de la CNCom., en la causa “Metalglass SA”, revocó la denegatoria de


concurso preventivo resuelta en primera instancia tras considerar que en el caso se habían
acreditados los hechos reveladores configurativos de la cesación de pagos que habilitan la
apertura del concurso.

La Cámara se encargó de destacar que el estado de cesación de pagos constituye el


presupuesto objetivo para la apertura del concurso preventivo (art. 1, ley 24.522), y éste puede
conceptualizarse como el estado patrimonial generalizado y permanente que refleja la
imposibilidad de un sujeto de pagar, de manera regular, obligaciones exigibles, cualquiera sea su
naturaleza y las causas que las generen (arg. art. 78, ley 24.522) 1.

A título de consideración complementaria, señala la Sala que el carácter confesorio de


lo manifestado por el peticionario en punto a la existencia y configuración del referido estado de
cesación de pagos no es vinculante para el juzgador, de manera que, previo a dar curso a la
solicitud, todo magistrado tiene la obligación de examinar la efectiva configuración de la
insolvencia para evitar un fraude a la ley2.

En este sentido se advierte en el fallo que los jueces gozan de una amplia facultad de
apreciación sobre el particular, en el entendimiento de que la cesación de pagos constituye un
fenómeno, en esencia complejo, cuya verificación, debe reservarse a la ponderación judicial,
siguiendo las reglas de la sana crítica y de la máxima prudencia. Ello es así –se agrega- debido a
que los signos reveladores de la insolvencia pueden variar indefinidamente, por lo que deben
apreciarse en cada caso particular y de acuerdo a las circunstancias que lo rodean, ya que, como
integrantes del estado patrimonial, esos elementos forman un todo único e indivisible 3.

Sobre la base de tales premisas, e ingresando al examen del caso, el Tribunal interpretó
-contrariamente a lo valorado en la resolución apelada- que una lectura en contexto de lo
manifestado por la peticionante tanto en su presentación inicial como en ocasión de fundar el
recurso, donde denuncia la coexistencia de numerosos procesos de ejecución con sentencia y
embargos en su contra (todo ello con soporte documental), así como la inminente posibilidad de
interrupción del suministro de energía eléctrica como consecuencia de la deuda mantenida con
la empresa prestadora del servicio público -lo que motivó el dictado de la medida de no
innovar-, resulta suficiente a juicio de la Sala para tener por configurado en el caso el
presupuesto objetivo en cuestión (arg. art. 86 y 11 inc. 2, ley 24.522).

1
Rivera, J., Instituciones de derecho concursal, t. I, p. 179, 2ª ed. actualizada, Santa Fe, 2003; en igual sentido,
Rouillón, A., Código de Comercio Comentado, T. IV-A, p. 6).
2
(CNCom, Sala F, 26.11.2013, “Noya, Estela Juana s/ propia Quiebra”; y Sala B, 30.6.2003, “Wu Shan s/ propia
quiebra”, entre otros)
3
(CNCom, Sala F, 17.4.2012, “Armatas” y sus citas de doctrina y jurisprudencia).
En esta línea de razonamiento se explicó en el fallo que el escenario descripto da cuenta
de las notas distintivas propias del “estado de cesación de pagos” que no son otras que la
generalidad, para evitar su identificación con hechos aislados o meras “dificultades” que no
afecten de manera global el patrimonio del deudor, y la permanencia, ya que se trata de una
situación definitiva que, en principio, no puede desaparecer con el giro normal y propio de la
actividad del deudor ni subsanarse con la obtención de crédito 4.

II. Concurso preventivo. Presupuestos. Prueba de los hechos reveladores de la


cesación de pagos. Juicio preliminar
CNCom., Sala C, 17-8-2017, “Rosiano, Noemí Aida, s/ Concurso PREVENTIVO”, csjn.gob.ar

La Sala C de la CNCom., en el caso “Rosiano, Noemí”, dejó sin efecto la decisión


apelada que, a su turno, desestimó la apertura del concurso preventivo. Así lo entendió la Sala
tras ponderar que la demostración del estado de cesación de pagos no exige una prueba acabada
o incontestable en este estadio, que es de casi imposible producción dada la ausencia de marco
procesal adecuado para ello y la necesidad de que el juez respete el plazo de cinco días que la
ley le otorga para pronunciarse (art. 13 LCQ).

Bajo tales parámetros y sin perjuicio de las consecuencias que la ausencia de ese
presupuesto sustancial del concursamiento podría producir en caso de que así se constatara en
etapas ulteriores, la Cámara juzgó razonable que, en este estadio preliminar del trámite, la
verosimilitud de ese extremo sea ponderada a la luz de las pautas que proporcionan los arts. 78
y 79 de esa misma ley, sin perjuicio de las facultades que al magistrado otorga el art. 83,
segundo párrafo, de ese mismo ordenamiento, aplicable por analogía al concurso preventivo.

Para el Tribunal, teniendo en cuenta las condiciones citadas, el presupuesto objetivo


debía entenderse sumariamente acreditado en la especie, puesto que así surgía de las constancias
del registro informático de las ejecuciones que encuentran llevándose a cabo en contra de la
peticionante de concurso recurrente, en una de las cuales ha fracasado una primera subasta del
inmueble que le fuera embargado, ordenándose un nuevo remate con la reducción de su base en
un 25%.

En dicho escenario, consideró el Tribunal que la existencia de esos juicios revela la


presencia de hechos susceptibles de revelar el estado de impotencia patrimonial alegado (inc. 2
del art. 79 LCQ), que no se define por el carácter de las deudas que pesan sobre el afectado ni
por sus causas (art. 1° LCQ).

Por otra parte juzgó la Sala que la cesación de pagos tampoco se confunde con los
activos que pudiera tener el deudor sino con su imposibilidad de atender sus obligaciones con
medios normales, por lo que concluyó que la apreciación fundada en la pretendida suficiencia
del bien objeto de remate en aquellas causas no era suficiente para sustentar una conclusión
contraria a la adelantada.

III. Concurso Preventivo. Recaudos de acceso. Petición realizada por el


representante legal de la sociedad. Inscripción de la designación del nuevo
4
(CNCom., Sala D Sala, 3.8.2017, “Campodónico, José Luis s/ quiebra”; íd., CNCom, Sala B, 25.2.2000, LL, 2001-
B- p.100, entre otros).
directorio en trámite en el registro. Interpretación. Cumplimiento de recaudos
en la Alzada. In dubio pro concurso.
CNCom., Sala F, 7-7-2016, “Compañía Neolatina S.A. s/ Concurso Preventivo”,
abogados.com.ar

La CNCom. Sala F, en el antecedente “Compañía Neolatina SA”, resolvió dejar sin


efecto la sentencia apelada mediante la cual el juez del concurso desestimó la solicitud de
apertura del concurso preventivo.

Los antecedentes de la causa informan que el rechazo del pedido de concurso obedeció
al incumplimiento por la parte de la sociedad peticionante de los requisitos contemplados en los
arts. 6 y 11 inc. 1° LCQ, en tanto no se acompañó la constancia de la inscripción ante la
Inspección General de Justicia de la representación legal de la concursada y por encontrarse
excesivamente vencidos no sólo el plazo legal, sino también el conferido en el requerimiento
que se le formulara.

La Cámara comenzó explicando que el art. 6 de la ley 24522 establece claramente que
la presentación en concurso – en caso de sociedades- debe ser realizada por el representante
legal inscripto. Por otra parte, conforme el art 11 inc. 1° de la ley 24522, es requisito formal de
la petición en concurso de las personas jurídicas regularmente constituidas, la presentación del
instrumento constitutivo y modificaciones y constancia de las inscripciones pertinentes.

Sobre el particular recuerda la Sala que el propósito de la exigencia tiende a la


identificación plena y exacta del deudor, así como a poder determinar el estado actual de su
situación institucional.

En el caso concreto, relata el Tribunal que la sociedad se vió impedida de obtener la


inscripción de la nueva designación del directorio hasta tanto la sociedad cumpliera con los
requerimientos necesarios para obtener la exclusión del citado Registro.

Insiste la Sala en que cuando se trata de sociedades y otras personas jurídicas, la ley
exige que se adjunten los instrumentos constitutivos y los modificatorios, empero la doctrina
entiende que ello no puede interpretarse estrictamente 5.

En tal sentido destaca que es claro que la designación o cesación de los administradores
no constituye una modificación del contrato social en los términos del art. 12 de la ley 19550,
por que la remisión que hace el art. 60 de ese ordenamiento sólo provoca la inoponibilidad del
cambio de los integrantes del órgano gestor.

Desde otra perspectiva se sostiene en el fallo que tampoco la sociedad regular pierde su
calidad de tal porque sus modificaciones posteriores al contrato social no hayan sido inscriptas.

Sin perjuicio de ello, y si alguna duda abrigara la cuestión, la Cámara se ocupa de


señalar que la sociedad acompañó ante la Alzada la constancia de inscripción del directorio ante
la IGJ con fecha por lo que el recaudo faltante quedó cumplido.

Al respecto expresó el Tribunal que es doctrina reiterada que los recaudos previstos por
la ley 24522, en particular los señalados por el art. 11 LCQ no deben interpretarse en sentido
5
(cfr. Cámara, El concurso preventivo y la quiebra, vol. I, pág. 406; Quintana Ferreyra, Concursos, t.1. comentario al
art. 11,p.163, Cfr. citas en “Concursos y Quiebras” , Comentario Exegético de la ley 24522 y jurisp. aplicable de
Santiago C.Fassi y Marcelo Gebhardt, 6ta edic, Editorial Astrea).
riguroso que dejen de lado los principios rectores del ordenamiento concursal; esto es la
conservación de la empresa, que por cierto se funda en la importancia que tiene la misma dentro
de la sociedad y en carácter de fuente de trabajo.

Bajo tales parámetros reconoce la Cámara que ha sido admitido jurisprudencialmente el


cumplimiento en la Alzada de los recaudos legales para pedir la apertura concursal 6, máxime
cuando aquéllos recaudos son motivo de diversa interpretación judicial o cuyo incumplimiento
parcial no adquiere real significación jurídica en el contexto general del cumplimiento, tal como
se verifica en la especie.

Por último, juzga la Sala que la idea general que preside el instituto del concurso
preventivo y que debe ser definitoria en el caso de duda, es que la concursalidad es la norma y
la exclusión a tal régimen la excepción7.

IV.Concurso preventivo. Requisitos del art. 11 LCQ. Cumplimiento en la alzada.


Procedencia.
CNCom., Sala D, 13-6-2017, “TG Vial S.A. s/Concurso preventivo”, csjn.gov.ar”

La Sala D de la CNCom., en el precedente “TG Vial S.A.”, resolvió admitir la apelación


de la peticionante de concurso preventivo tras reconocer la posibilidad de que, en ciertos casos,
los recaudos del art. 11 LCQ se cumplan en la Alzada.

Los antecedentes del caso informan que en la decisión apelada la señora Juez a quo
señaló que, vencido el término de diez días oportunamente otorgado, la recurrente no había
satisfecho adecuadamente ciertos recaudos formales establecidos por el art. 11 LCQ,
específicamente aquellos previstos en los incisos 2°, 3°, 4° y 8°; es decir: (a) no expuso ni
acreditó adecuadamente el estado de cesación de pagos invocado ni las causas que lo habrían
motivado, (b) tampoco aportó una composición detallada del activo y el pasivo, (c) no anexó los
estados contables correspondientes al ejercicio 2016, y (d) omitió informar la deuda laboral
existente a la fecha de presentación en concurso.

En grado de apelación la Cámara valoró que el concurso preventivo constituye un


régimen excepcional; cuya finalidad radica en la recomposición del patrimonio de quien se
encuentra en estado de cesación de pagos mediante el acuerdo con los acreedores, dentro de un
marco de protección de los intereses privados y públicos que se encuentran en juego.

En el citado escenario, agregó la Sala que quien pretenda su amparo debe exhibir una
situación patrimonial clara, pues de ese modo los acreedores pueden formar un juicio serio
acerca de la factibilidad del cumplimiento de la propuesta de acuerdo que oportunamente
ofrecerá el concursado8.

Ratifica el Tribunal con esa orientación que a fin de lograr tal finalidad se ha aceptado
la posibilidad de que, en ciertos casos, las exigencias del art. 11 LCQ se cumplan en la Alzada 9,
como ocurre en la especie.
6
(CNCom., Sala C, 9.4.01, "Nindia S.A. s/conc. prev."; Sala D, 30.06.94, "Zapater Diaz ICSA s/conc. prev.")

7
(cfr. Barbieri, Nuevo Régimen de Concursos y Quiebras, p.64; Rivera-Roitman-Vítolo, Ley de Concursos y
Quiebras, t.I, p.127)
8
(CNCom, Sala D, 21.2.78, “Amdego S.A.”, La Ley, 1978-C, p. 501).
Relata la Cámara que en ocasión de fundar el recurso de apelación la deudora subsanó
las omisiones en que había incurrido en un principio, anexando la documentación necesaria para
el cabal cumplimiento de los requisitos contemplados en el art. 11 LCQ.

Por otro lado fue ponderado en el fallo que en la pieza que sustenta la apelación la
deudora explicitó las causas que motivaron el estado de cesación de pagos y, aun cuando
pudiese considerarse insuficiente la explicación brindada al respecto, la Sala juzga que tal
deficiencia no reviste entidad suficiente para provocar el rechazo liminar de la pretendida
apertura del proceso universal.

Sobre el particular y con cita de autorizada doctrina, el Tribunal sostuvo que los
requisitos que debe contener la demanda de concurso preventivo son a los fines meramente
informativos, sin necesidad de que las alegaciones realizadas por el presentante sean realmente
acreditadas en dicha petición, pues basta para abrir el proceso la confesión del deudor de
encontrarse en estado de cesación de pagos. Ello es sí, agregó- pues la ley procura con estos
requisitos algún atisbo informativo que permita conocer aunque con rasgos de verosimilitud la
situación patrimonial del demandante del concurso y facilitar la investigación que se haga
posteriormente10.

Con ese plafond, reconoce la Sala D que se ha admitido cierta flexibilidad en la


ponderación del cumplimiento de los recaudos formales establecidos en el citado art. 11 LCQ,
teniendo en cuenta que la exacerbada rigurosidad en la apreciación de esos requisitos
obstaculiza el ingreso a la solución preventiva 11.

Por último advierte la Cámara que tiene en cuenta además que, al no existir pedidos de
quiebra en trámite dirigidos contra la deudora, una solución contraria podría implicar -según lo
establecido por la LCQ 31- una nueva e inmediata presentación concursal de la interesada
(solicitando el desglose de los documentos aportados en este expediente y anexándolos a esa
nueva petición), lo cual indudablemente atentaría contra el principio de economía procesal.

Los antecedentes exhibidos persuaden finalmente al Tribunal sobre la necesidad de


admitir los agravios apelativos y dejar sin efecto el rechazo de la convocatoria dispuesto en
primera instancia a fin de posibilitar que la deudora alcance una solución que le permita sortear
el apremiante escenario en el que asegura encontrarse inmersa 12.

V. Concurso preventivo. Levantamiento de medidas cautelares. Procedencia

Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Necochea, “Dr. C. s/ recurso apelación en


subsidio”, 27/05/2014, Cita Online: AR/JUR/27343/2014

9
(Véase JUNYENT BAS – MOLINA SANDOVAL, Ley de Concursos y Quiebras, comentada y actualizada según
leyes 25.589, 26.086 y 26.684; Bs.As., 2011, T. I, pág. 110 y citas jurisprudenciales allí efectuadas; Sala D, 6.3.2012,
“Raineri, Irma Judith s/ concurso preventivo”).
10
(Véase GRAZIABILE Darío J.; Cumplimiento de los recaudos del art. 11 LCQ para la apertura del concurso
preventivo, LLBA 2006, p.1000).
11
(CNCom., Sala E, 9.2.2017, “Gómez, Andrea Viviana s/ concurso preventivo”, con cita de RIVERA Julio César,
Instituciones del Derecho Concursal, tomo I, p. 206, 1996).

12
(CNCom., Sala D, 8.3.2016, “Cous Inc. S.A. s/ concurso preventivo”).
La Cámara de Necochea resolvió que el mantenimiento de las medidas cautelares
trabadas sobre bienes de la empresa concursada en un proceso laboral previo a la apertura del
concurso es improcedente, pues, una decisión contraria, sería incompatible con el principio
general establecido en el art. 21 de la Ley 26.086, que no efectúa ninguna diferencia respecto de
los créditos quirografarios y privilegiados, como así también con los principios que rigen el
proceso universal.

Argumentó que el art. 21 de la LCyQ. texto según la ley 26.086, establece como
principio general que las medidas cautelares trabadas con anterioridad a la apertura del concurso
en los juicios individuales, “serán levantadas por el juez del concurso, previa vista a los
interesados”.

Es que, las medidas cautelares pierden todo interés para los acreedores que las han
logrado trabar, ya que sus créditos serán satisfechos con arreglo al acuerdo que se homologue, y
en su caso, si éste fracasare, se liquidarán los bienes de la quiebra y los acreedores cobrarán
conforme al dividendo falencial que les corresponda según los privilegios.

Y si bien, de no incluir el acuerdo una propuesta para los acreedores privilegiados, lo


cual resulta prematuro afirmar a esta altura del proceso, los trabajadores quedarían en tal caso
habilitados para ejercer sus acciones legales por la vía común para obtener su cobro (art. 57
LCQ.), dicha vía quedará abierta una vez homologada la propuesta para los acreedores
quirografarios, pudiendo recién en dicha oportunidad peticionar las medidas protectoras de su
crédito que las circunstancias autoricen, ya que hasta entonces opera un período de no agresión
a los bienes del concursado a fin de hacer efectivos los principios concursales de integridad del
patrimonio del deudor y de igualdad del tratamiento de los acreedores (art. 21 LCQ.).

Además, los embargos trabados con anterioridad al concurso no les otorgan a los
presentantes una prelación especial respecto de la eventual futura ejecución que pudieran
realizar, ya que no debe confundirse dicha medida con su privilegio, que sí otorgará una
preferencia sobre determinados bienes.

Nótese que el fin del concurso es la preservación de la empresa, mediante el acuerdo con los
acreedores, y en ese marco el juez concursal está investido con facultades para ordenar las
medidas necesarias para lograr ese cometido, preservando el interés de los acreedores y el orden
público de la normativa concursal.

VI. Concurso preventivo. Ejecuciones hipotecarias. Cautelar dictada por el juez


del concurso. Suspensión provisional de la subasta. Presupuestos.
CNCom. Sala F, 24-5-2016, “Patrimonio e Inversiones S.A. s/ Concurso Preventivo”,
abogados.com.ar

La Sala F de la CNCom., en el expediente “Patrimonio e Inversiones S.A.”, resolvió


admitir la apelación de la concursada y en consecuencia ordenó suspender por el término de
noventa días hábiles el trámite de la subasta ordenada en la ejecución hipotecaria.

Los antecedentes del caso indican que el juez del concurso desestimó en primera
instancia la medida solicitada por la concursada al entender que en el inmueble de que se trata
no se llevaba adelante actividad relacionada con el giro normal y habitual del negocio (v.gr.
plantación, desmonte o tala de árboles) lo que descartaba la procedencia de la suspensión de
carácter excepcional prevista por el art. 24 LCQ.

En grado de apelación, la Cámara sostuvo, en cambio, que en los términos del art. 24
LCQ, la suspensión temporaria de la subasta procede en la ejecución de créditos con garantía
hipotecaria o prendaria y sobre bienes cuya privación de uso podría derivar en una situación
gravosa para la continuación de las actividades de la peticionante.

Aclaró desde esa orientación que no debe perderse de vista que la concursada ha
invocado que desde aquellas oficinas se gestiona toda su administración: todo lo atinente a las
compras, contratación de fletes, organización de la logística, compras y cobros a los clientes,
manejo de las cuentas bancarias. Se suma a ello la época en la que se formula el pedido: la
temporada estacional de desmonte y comercialización de sus productos, superpuesta con las
tareas propias que demanda la negociación en el período de exclusividad, que se encuentra en
curso.

Por otro lado, fue evaluado en el fallo que tampoco podía soslayarse la invocación sobre
la posibilidad de cancelar el crédito hipotecario sin recurrir a la subasta de un bien inmueble de
su propiedad (afectando parte del producido de la forestación), todo lo cual se traduce –a juicio
de la Cámara- en un beneficio evidente para la concursada y sus acreedores, quienes no verán
reducida la garantía del cobro de sus quirógrafos.

En mérito de lo anterior juzga la Sala que se encuentran configurados los supuestos a


los que refiere el art. 16 LCQ in fine, apreciándose que la vía peticionada resulta conveniente
para el resguardo de los intereses de la totalidad de los acreedores, en tanto tiende a preservar
temporalmente el patrimonio de la concursada, propiciando la posibilidad de componer los
intereses en juego con quien se encuentra ejecutándolo en sede civil.

En consecuencia, el Tribunal decide la suspensión provisoria por 90 días hábiles (art. 24


LCQ) argumentando que tal medida aparece atendible y a la vez conveniente a los intereses del
concurso, pues solo se demora por un tiempo razonable la ejecución forzada con la
contrapartida que pueden posibilitarse, interín, tratativas conciliatorias, ortorgándose protección
a los restantes acreedores concursales que tienen sujeto el cobro de sus créditos a la continuidad
de la actividad del concursado13.

VII.
Concurso preventivo. Adhesión del concursado al régimen de facilidades de
pago impuesto por A.F.I.P. Condiciones de procedencia. Planteo de
inconstitucionalidad de la normativa fiscal. Admisibilidad
CNCom., Sala B, 9-6-2016, “Petrolera Argentina S.A. s/ concurso preventivo”, elDial.com -
AA978E

La Sala B de la CNCom., resolvió declarar la inconstitucionalidad de la Resolución de


la A.F.I.P. n° 3587/2014 que dispone que el concursado debe desistir de los planteos judiciales
en trámite a fin de someterse al régimen de facilidades de pago que la propia normativa
reconoce.

13
(conf. Sala F, 22/9/2011, "Verdun Ricardo Hugo s/conc. preventivo")
Los antecedentes del caso indican que la concursada apeló la resolución del juez del
concurso que desestimó in limine su planteo de inconstitucionalidad de la RG AFIP
n°3587/2014 (arts. 16, 20 y 39).

A juicio de la Cámara, resulta irrazonable la limitación del ejercicio del derecho de


defensa en juicio que reconoce y garantiza la Constitución Nacional, exteriorizada en exigir al
concursado el cumplimiento del requisito adicional que incorpora la resolución administrativa
atacada, por lo que la Sala lo juzga inconstitucional 14

En el caso, se decidió en consecuencia que en ocasión de adherir la concursada al plan


de facilidades de pago de la RG AFIP n° 3587/14, el Fisco no podrá exigirle -a fin de prestar o
no su conformidad- que la deudora desista y se allane a las revisiones en trámite.

VIII. Medidas cautelares en los concursos. Mantenimiento de cuenta corriente


bancaria. Condiciones de procedencia
CNCom., Sala B, 20-3-2018, “Dulcypas SA s/ Concurso preventivo s/ Incidente art. 250”,
csjn.gob.ar

La CNCom. Sala B en el caso “Dulcypas SA”, admitió parcialmente la apelación de la


concursada y ordenó cautelarmente disponer el mantenimiento y/o reapertura de la cuenta
corriente bancaria que la deudora utiliza comúnmente para el pago de sus salarios con estricto
control de sus movimientos por parte del juez del concurso y de la sindicatura.

La Sala afirmó que no desconoce que el cierre de una cuenta bancaria constituye
materia en la que prima la libertad de contratación (arts. 14 y 17 CN); que si nada convinieron
los contratantes sobre el cierre de aquella cabe estar a lo establecido al respecto por el Código
Civil y Comercial y las circulares BCRA, y que el juez concursal no puede interferir en las
relaciones particulares imponiendo obligaciones indeseadas a un co-contratante 15.

Sin embargo la Cámara consideró que dicho criterio debe armonizarse con la necesidad
de posibilitar a la empresa deudora operar comercialmente con un mínimo de regularidad a fin
de no dificultar la superación de la crisis que la afecta. En ese sentido se valoró en el fallo que el
mantenimiento de las cuentas corrientes bancarias es necesario para el desarrollo normal de la
operatoria comercial de la concursada e importa un beneficio no sólo para los acreedores, sino
también para los dependientes de la empresa16.

Ingresando al estudio de la causa, el Tribunal tuvo en cuenta la bancarización de las


relaciones comerciales que se verifica en la actualidad -en el caso particular la propia deudora
refirió el pago de salarios a través del sistema bancario por imposición legal-, por lo que la Sala

14
(cfr. CNCom., Sala C, in re, “Veinfar Industrial y Comercial s/ concurso preventivo s/ incidentes piezas separadas
AFIP-DGI”, 15-3-16).

15
(CNCom., Sala D, in re "Antonio Espósito S.A. s/concurso preventivo s/incidente de reposición promovido por el
Banco de la Provincia de Buenos Aires", del 11.9.2001).
16
(CNCom., Sala B, in re "Pescargen S.A. s/concurso s/incidente de apelación art. 250 CPR", del 30.12.94; ídem in
re: “Lanci Editores SRL s/concurso preventivo” del 30.06.2008).
estimó conveniente el despacho de la cautelar, a efectos de permitirle a la concursada continuar
con el giro ordinario de sus negocios.

Se aclaró en el fallo que la medida dictada no importará su mantenimiento sine die pues
deberá ser controlada por el Magistrado de primera instancia a través de la información que de
sus movimientos aporte la concursada al Tribunal y a la sindicatura, con la finalidad de permitir
un control más exigente que el habitual sobre la cuenta corriente cuya reapertura se ordenara
judicialmente, para conocimiento del juzgado, de los acreedores y de la sindicatura, debiendo la
concursada brindar un informe mensual que explicite circunstanciadamente todos los
movimientos de la misma y los saldos que aquella pueda eventualmente arrojar.

Desde la perspectiva anunciada la Cámara previno que de advertirse un obrar malicioso


o temerario de la deudora la medida no sólo podrá ser revocada, sino que también -ante esa
eventualidad- se accionaría sobre la administración de la concursada –art. 17 LCQ- 17.

Finalmente se dejó establecido que la cautelar otorgada no importa una orden a la


entidad financiera para otorgar nuevas líneas de crédito a la empresa deudora -o bien restaurar
las anteriores al cierre de la cuenta-, pues ello se trata de una cuestión reservada a su exclusivo
análisis y decisión.

IX.Homologación del acuerdo preventivo. Propuesta abusiva. Facultades del juez


del concurso. Tercera vía
CNCom., Sala B, 19-5-2017, “Colom, Julio César s/ Concurso preventivo”, csjn.gov.ar

La Sala B de la CNCom., en la causa “Colom, Julio C.”, revocó la homologación del


acuerdo preventivo tras juzgar abusiva la propuesta y en encomendó al juez del concurso que
arbitrara las medidas conducentes para subsanar dicha situación, habilitando la tercera vía.

La Sala sostuvo que el juez no se encuentra obligado en forma absoluta e irrestricta a


dictar sentencia homologatoria del acuerdo votado favorablemente por las mayorías legales
(cuyas conformidades son una condición necesaria pero no suficiente), toda vez que conserva la
potestad de realizar un control que trascienda la mera legalidad formal en aquellos supuestos en
los que el acuerdo pudiera afectar el interés o el orden públicos, atendiendo al ordenamiento
jurídico en su totalidad, potestad legal actualmente restablecida 18.

En tales condiciones, el Tribunal precisó que la alusión legal a la “propuesta abusiva” o


en “fraude a la ley” debe ser evaluada en cada caso en concreto y desde una perspectiva
concursal, no pudiendo ser consideradas las cuestiones generalmente involucradas en la materia
-cantidad de cuotas concordatarias, quita, espera, tasa de interés- desde un punto de vista
meramente matemático19.

Fue destacado en el fallo que en el análisis del abuso del derecho relacionado con la
admisibilidad de una propuesta de acuerdo preventivo, el sentenciante debe apreciar
17
(cfr. TRUFFAT, E. Daniel, "Concurso preventivo y cuenta corriente bancaria", ED 171-p.553).

18
(CNCom., Sala B, in re, “Capital Food S.A. s/ quiebra”, 18-3-2016 y sus citas).

19
(CNCom., Sala B, in re, “Solares del Tigre s/ concurso preventivo s/ incidente de apelación”, 30-6-2011 y sus
citas).
objetivamente si el deudor -en el ejercicio de su derecho- ha contrariado su finalidad
económico-social que, en la especie, no está solo dada por la conservación de la empresa como
fuente de producción y trabajo, sino que también está definida por el logro de una finalidad
satisfactiva del derecho de los acreedores, la cual es negada cuando la pérdida que se les impone
a ellos resulta claramente excesiva.

Agregó con tal temperamento que siendo el abuso del derecho mencionado por el art. 10
del Cód. Civ. y Com. (antes art. 1071 C.C.) un concepto jurídico indeterminado, los jueces no
pueden buscar la fenomenología del acto abusivo (más precisamente, la fenomenología de la
propuesta abusiva referida por el art. 52, inc. 4, de la ley concursal) sino casuísticamente,
ponderando las circunstancias propias del supuesto examinado en todos sus aspectos y
conjuntamente, lejos de cualquier aplicación mecanicista y con la flexibilidad necesaria para su
adecuación a las complejas circunstancias humanas.

Refirió la Cámara que si la propuesta formalizada por el deudor y aprobada por la


mayoría de los acreedores pudiera importar un verdadero ejercicio abusivo de sus derechos por
parte de aquél, desnaturalizando virtualmente el instituto del concurso preventivo, siendo
además un acto jurídico encuadrable en la noción de “objeto ilícito” violatorio de la regla moral
ínsita en el art. 279 del Cód. Civ. y Com. (antes art. 953 C.C.), dicho acto no podría ser
convalidado aun cuando contara con el consentimiento de una voluntad mayoritaria de los
acreedores, ya que a ello se opondría la naturaleza del vicio que lo afectaría, incompatible con
toda posibilidad de confirmación20.

Ingresando al estudio del caso, la Sala ponderó que la propuesta de pago efectuada por
el deudor (60% del capital, en 8 cuotas anuales, con un año de gracia e interés con tasa activa
desde la homologación -aplicable sobre cada cuota- resulta abusiva, porque impone a los
acreedores disconformes la obtención de un capital castigado con una quita “superior al 45%...
en términos reales a la determinada por el concursado”, capital que terminaría de ser abonado a
más de 10 años de la apertura del concurso.

Desde esa perspectiva y con tales antecedentes, valoró el Tribunal que no correspondió
homologar el acuerdo propuesto y votado por un único acreedor verificado -al excluirse a la
AFIP de votar- cuyo crédito es de $30.300,62, cuando existen al menos tres acreedores con
incidentes en trámite, cuyas acreencias superan en creces la verificada y además existen
posibles acreedores en extraña jurisdicción, quienes no se habrían presentado en autos por
incumplir el deudor con la publicación edictal en la Provincia de Buenos Aires.

Por otro lado la Sala advirtió –para ratificar la solución propuesta- que según el informe
de la sindicatura el pasivo denunciado y no insinuado es de $ 941.434,00 y el pasivo insinuado
no verificado, asciende a $429.206.50.

En consecuencia, luego de ser evaluadas por el Tribunal las circunstancias del caso, la
composición del activo y del pasivo y, demás elementos obrantes en la causa, concluyó la Sala
B que la propuesta ofrecida era abusiva y su homologación implicaba desvirtuar la eficacia de
los medios compulsivos con que cuentan los acreedores para hacer valer sus derechos, yendo
más allá de su particular interés para convertirse en una cuestión que afecta el interés general.

Tal conclusión se apoyaba además en que: (a) se ofrecía a los acreedores el pago de un
dividendo inferior al que podrían obtener si se liquidasen los bienes, ya que en caso de una
20
(CNCom., Sala B, in re, “Loucen International S.A. s/ concurso”, 4-8-2011 y sus citas).
eventual quiebra el dividendo que aquéllos podrían obtener, cubriría el 100% de sus acreencias
pues el patrimonio del concursado está valuado en $ 6.954.000; y (b) el cesante no es fuente
generadora de empleo como reconoció al peticionar su concursamiento, pues desarrolla en
forma independiente delivery de comidas en su domicilio, no teniendo empleados a cargo. De
donde, a criterio del a Cámara, el caso no presentaba ningún matiz de excepción que pudiere
justificar la aprobación de un acuerdo21.

X. Cautelares pre concursales – Cuota Hilton. Procedencia del despacho cautelar

Cám. Civ. y Com. de 2ª Nom. (Córdoba), “Estancias del Sur Sociedad Anónima - Gran
Concurso Preventivo”, 31-5-2005.

Aunque no exista directiva concursal expresa que autorice el despacho cautelar previo a
la apertura del concurso, la aplicación por analogía de lo estatuido por el art. 85 L.C.Q. para la
instrucción prefalencial y de las normas procesales locales (art. 278 L.CQ.) se enmarca en un
buen criterio de interpretación.

El carácter universal del juicio concursal y la consecuente atribución de competencia


para conocer en todos las cuestiones patrimoniales del deudor común a un único juez, jamás
puede comportar menoscabo de los Poderes y funciones atribuidos a las autoridades
administrativas por las leyes específicas que les confieren competencia para ejercer el poder de
policía sobre el comercio cárnico y demás funciones de fomento y estímulo atribuidos a la
Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

La habilitación para exportar la cuota de carne (cuota Hilton) y su distribución es


materia privativa de la autoridad designada por la Nación exportadora , de modo que el derecho
a la cuota puede permanecer en el activo de la empresa concursada solo en la medida en que se
observen las disposiciones legales y reglamentarias cuyo aplicación compete a la Secretaria de
Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación sin que sea posible la sustitución de dicha facultad
administrativa por decisiones judiciales que entorpezcan el ejercicio de la facultad exclusiva de
distribuir la totalidad de la Cuota Hilton asignada a la Argentina con estricta sujeción a las
exigencias y parámetros impuestos por el régimen jurídico aplicable en la materia (Resolución
914/01) con arreglo a principios de concurrencia y competitividad.

La cautelar no viene a constituirse en una forma de eludir los controles que realiza el
Estado Nacional con relación a las obligaciones emergentes de la Resol. 914/01, cuando el
propósito que anida en la concesión de la cautelar está enderezado a ordenar a la Secretaria de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación que proceda a asignar el cupo que de
conformidad a la normativa le corresponda y no el que arbitrariamente se disponga
judicialmente.

Todas las medidas cautelares y de aseguramiento propias de los procesos concursales


responden a una finalidad común: la defensa de la integridad del patrimonio del deudor, pues se
despachan para evitar que los bienes salgan del patrimonio por acción propia o de terceros,
como que mantengan su valor.

21
(CNCom., Sala D, in re, “Pereira de Iannone, Elsa Purificación s/ concurso preventivo”, 4-9-2012).
El peligro que significa para un frigorífico exportador que ha montado una
infraestructura a tales fines luce evidente desde que la posibilidad de cumplir con el acuerdo que
proponga a sus acreedores está íntimamente vinculado con la continuidad del giro empresarial y
el principio de conservación de la empresa que es pauta axil de todo el procedimiento concursal.
Estando acreditado la calidad de frigorífico exportador con anterioridad a su concursamiento, el
peligro inminente que la suspensión de la asignación de cupo para exportar o eliminación del
reparto acarrearía en el giro deviene imposible de soslayar.

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