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en ajedrez

Este libro se ocupa de dos aspectos


del ajedrez que son de crucial impor-
tancia para cualquier jugador: las tác-
ticas y las técnicas de ataque.

Reconociendo las dificultades que pre-


senta el escribir sobre estos temas
que combinan la teoría con la intui-
ción, Raymond Edwards, autor britá-
nico de reconocido prestigio interna-
cional, introduce dos grupos de ejer-
cicios para ayudar al lector a desa-
rrollar su pericia.

Los numerosos y excelentes ejemplos


de juego combinativo ofrecidos en
este libro proporcionan un material
didáctico de primerísima categoría,
apto tanto para el ajedrecista consu-
mado como para el más inexperto
principiante.

Temas tácticos tales como la clavada,


el jaque a la descubierta, la pieza «re-
cargada» o la desviación, se combinan
con sutilezas técnicas sobre la caza
del rey, el sacrificio de alfil en 7TR o
las series de mates en la octava línea.
Todo ello explicado de la manera más
llana posible y acompañado de par-
tidas magistrales que deleitarán al
estudioso.
Cubierta: Geest/Hoverstad
TÉCNICAS DE ATAQUE
EN AJEDREZ
RA YMOND EDWARDS

TÉCNICAS DE ATAQUE
EN AJEDREZ

EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A.


BARCELONA
Título original: Chess Tactics and Attacking Techniques,
publicado por Routletge & Kegan Paul, Londres

Traducción de César Terrón

Rc\'isión técnica de Juan Navarro

© Raymond Edwards, 1978


© 1983, Ediciones Martínez Roca, S. A.
Gran Via, 774, 7.• - 08013 Barcelona
ISBN: 84-270-0777-9
Depósito legal: B. 51 - 1986
Impreso por Diagrafi4, S. A., Constitució, 19, 08014 Barcelona

Impreso en España - Printed in Spain


A Peter y Margaret Lee
INDICE

Prólogo 11
Abreviaturas 12

Primera parte: tácticas . 13

l. Estrategia y táctica . 15
2. Temas tácticos . 18
1) La doble amenaza 18
2) La clavada 20
3) Jaque a la descubierta 22
4) Jaque doble . 24
5) La pieza Hecargada n • 25
6) Desviación 26
7) Obstrucción, interferencia y bloqueo . 28
8) La jugada intermedia . 30
3. Temas y combinaciones . 32
4. Tácticas en acción . 35

Segunda parte: técnicas de ataque . 41

5. Condiciones necesarias para que un ataque tenga éxito 43


6. Formas de dejar indefenso al rey . 46
1) El rey en el centro . 46
2) La caza del rey . 51
3) Ataque con peones . 52
7. Cuatro técnicas comunes 59
1) El sacrificio de alfil en 7TR 59
2) El sacrificio de los dos alfiles 61
3) El mate Philidor 61
4) Mates en la octava línea . 62
8. ¡Practique el ataque! 64

9
Tercera parte: el juego de ataque en la práctica . 69

9. Algunas partidas magistrales 71


J. H. Blackburne 72
F. J. Marshall 73
R. Spielmann 75
A. Alekhine 77
M. Tal. 78
El futuro 81
R. Vaganian 82
L. Ljubojevic 83
A. Planinc . 84
M. Bellón 85
Soluciones . 88
Indice de partidas 93

10
PRóLOGO

Este libro se ocupa de dos aspectos de crucial importancia


para cualquier jugador, desde el campeón del mundo hasta el más
inexperto principiante. El primer aspecto, las tácticas, es tan im-
portante para la práctica del ajedrez como el vocabulario para
un escritor. El segundo, las técnicas de ataque, es parte esencial
del bagaje de cualquier ajedrecista: incluso los peores jugadores
obtienen buenas posiciones de vez en cuando y precisan saber
cómo proseguir para obtener ventaja de la situación.
Ninguno de los dos temas se presta a una exposición siste-
mática: no es fácil explicar por escrito la «intuiciónn de las po-
sibilidades tácticas, que constituye una característica esencial de
todos los buenos jugadores. En consecuencia, dos grupos de ejer-
cicios, que son parte integral del texto, se han incluido para per-
mitir al lector que desarrolle su pericia o «intuición».
Brillantes exponentes de tácticas y técnicas de ataque en aje-
drez han deleitado a los espectadores a lo largo de los años. Es-
peramos que los numerosos y excelentes ejemplos de juego com-
binativo ofrecidos en este libro proporcionen idéntico placer al
lector.
Debo dar las gracias a la señora J. Goodman por mecanogra-
fiar el manuscrito, a Paul Byway por corregir las galeradas y a
mi esposa y a mi familia por su paciencia mientras yo escribía
el libro.

11
ABREVIATURAS

+ jaque
+d jaque doble
+dsc jaque a la descubierta
! buena jugada
!! jugada brillante
? mala jugada
?? error grave
!? jugada dudosa, pero fuerte
?! jugada dudosa, pero tendiendo a débil

12
PRIMERA PARTE

TÁCTICAS
1
ESTRATEGIA Y TÁCTICA

Es bien sabido que el estudio de más categoría, igual que en


de la guerra suele dividirse en el caso de los generales, táctica
estrategia y táctica. La estrate- y estrategia se combinan en un
gia abarca el despliegue de me- armonioso conjunto (por ejem-
dios, la planificación de campa- plo, Capablanca, Botvinnik. y
ñas. La táctica se ocupa de la Fischer).
lucha a corto plazo, de la lucha Esta obra se concentra en las
cuerpo a cuerpo. Idéntica dis- tácticas, aunque el lector debe
tinción puede hacerse en aje- recordar siempre que estrategia
drez, que se parece a la guerra y táctica se combinan en la prác-
en numerosos aspectos. Así co- tica. La estrategia, por muy bue-
mo algunos generales son mejo- na que sea, fallará si no va
res en estrategia y otros en tác- acompañada por tácticas de
tica, lo mismo les ocurre a los igual calidad. De manera simi-
maestros ajedrecistas. Ponga- lar, una táctica brillante, si es
mos en contraste simplemente contestada correctamente, no
a dos maestros contemporáneos: subsanará una estrategia defi-
el ex campeón mundial Tal es ciente.
famoso por sus notables dotes Determinados temas reitera-
tácticas, pero es claramente in- dos constituyen la base del jue-
ferior en estrategia; mientras go táctico. Esos temas se exa-
que al campeón mundial Kar- minarán en el siguiente capítulo.
pov se le considera, con justi- El jugador experto reconoce al
cia, esencialmente un estratega. instante la presencia de dichos
No se trata, claro está, de que temas en posiciones específicas;
el último sea débil en aspectos después, su técnica hace el res-
tácticos (de lo contrario no se- to. La combinación que ofrece-
ría campeón mundial), sino de mos ahora parecerá brillante al
que las facultades que le han profano, y no hay duda de que
llevado a la cumbre estriban en sería brillante la primera vez
algo distinto. En los jugadores que alguien la ejecutó, pero

15
M.arshall estaba simplemente plo de ello es nuestra segunda
aplicando su técnica en nuestra posición.
primera posición.
Diagrama núm. 2

Diagrama núm. 1 Basman -Ciocaltea

Marshall-Allies

Las blancas ganan un impor-


tante peón mediante las juga-
Marshall, consciente de las das siguientes: l. P X P, P X P;
posibilidades de mate contra el 2. AXC, AxA; 3. AXP, PxA;
restringido rey negro, jugó: 4. D3C + y 5. D X A.
La combinación de Basman no
l. Tl-3R PXA es difícil en sí misma: la habili-
2. DxP+ CXD dad del jugador estribó en dar-
3. TxC+ RxT se cuenta de que existía esa po-
4. T3T mate sibilidad en lo que aparentaba
ser una vulgar posición de aper-
Un sacrificio de dama, torre tura.
y alfil, pero no se merece un sig- Ningún jugador, por fuerte
no de admiración puesto que en que sea, advierte todas las po-
numerosas ocasiones se han pro- sibilidades. En la siguiente posi-
ducido variantes de esta combi- ción, producida nada menos que
nación. en una partida de un campeona-
El jugador con talento tácti- to mundial, vemos a dos posee-
co tiene la facultad de percibir dores de la suprema corona del
lo improbable, la oculta serie ajedrez que pasan por alto una
de jugadas que rompe la posi- sencilla combinación, no una
ción de su oponente. Buen ejem- vez, ¡sino hasta tres veces!

16
Diagrama núm. 3 nidad jugando 3. P3TD?, y el
juego siguió su curso después
Alekhine-Euwe de 3.... , A3D, acabando en ta-
blas.
¿Cómo estos grandes jugado-
res pudieron pasar por alto algo
ran obvio, teniendo en cuenta
su potencia? Sospecho que ello
se debió a que ambos maestros
estaban absortos en otros pro-
blemas de lo que había sido una
difícil competición. Si a cual-
quiera de los dos campeones
mundiales se le hubiera mostra-
do la posición, habría descubier-
to la combinación en pocos ins-
En esta posición, Euwe efec- tantes. Pero en la partida les fa-
tuó l. ... , D4R, jugada que per- lló su ((sexto sentido» de las po-
mite la combinación 2. D8T +, sibilidades tácticas (rara contin-
R x D; 3. CxP+, R2T; 4. gencia en el caso de Alekhine).
CxD, AxP; 5. CXA, CxC; A fin de desarrollar la intuición
6. C4R, con un final mucho me- de posibilidades tácticas por
jor. Pero Alekhine prefirió 2. parte del lector, este libro pro-
A2C?, y Euwe replicó 2.... , porciona numerosos ejercicios.
AJA?, jugada que permitía un Los lectores deberán esforzarse
instantáneo triunfo de las blan- en resolver estas posiciones,
cas con 3. D8T+, RxD; 4. puesto que son parte integral del
CxP+, R2T; 5. Cx D. Alekhi- texto.
ne perdió de nuevo su oportu-

17
2
TEMAS TÁCTICOS

Los mismos temas o ideas tác- Diagrama núm. 4


ticas se presentan en diversas
formas una y otra vez. El obje-
tivo de este capítulo es familia-
rizar al lector con ocho de los A e
temas más comunes, de mane-
ra que los pueda utilizar en sus
partidas. Los dos de mayor im-
portancia son la ((doble amena-
za)) y la ((clavada». Empezare- B D
mos con la doble amenaza.

1) La doble amenaza
Cuadro A: El peón blanco
La idea de la doble amenaza amenaza a las dos torres negras.
es sencilla. Un ataque simultá- Cuadro B: El alfil negro a'lle-
neo de una pieza o peón contra, naza al caballo y torre blancos.
como mínimo, dos piezas o peo- Cuadro C: La torre blanca
nes enemigos. Teniendo en cuen- amenaza a los dos alfiles negros.
ta que el bando que sufre la do- Cuadro D: El caballo blanco
ble amenaza sólo puede mover amenaza al rey y a la dama ne-
una pieza o peón en su réplica, gros.
la otra pieza o el otro peón po-
drá ser capturado. En el siguien- Este último ejemplo ilustra un
te diagrama mostramos cuatro importante punto táctico: el ne-
tipos diferentes de doble ame- gro está en jaque, y la necesi-
naza: dad de ocuparse del rey le cos-
tará la dama a menos que pue-
da capturar al caballo. La do-
ble amenaza que compromete al

18
rey enemigo es la más fuerte ble por parte de un caballo ocu-
por causa del elemento de apre- rrió (o, para ser más correctos,
mio consecuentemente implica- ¡no ocurrió!) en el diagrama 3.
do. El ágil caballo permite, pro- Finalmente, un ejemplo más
bablemente, más dobles amena- complicado. La pm;ición negra
zas que cualquier otra pieza. parece ser bastante sólida, pero
Nuestro próximo ejemplo, ex- Hort logra crear nada menos
traído del ajedrez magistral, que tres dobles amenazas en la
ilustra de lo que es capaz un casilla 6R mediante un sacrifi-
caballo. cio de caballo.

Diagrama núm. 5 Diagrama núm. 6

Aaron-Filip Hort-Hartston

Las negras jugaron l. l. CXPR!, P x C; 2. C5C. El


A X C; 2. T X A, C7A, y las blanco está a punto de provocar
blancas abandonaron. El blanco tres dobles amenazas en 6R:
es víctima de dos distintas y a) 3. C x PR, con. doble ata-
malignas dobles amenazas: en que a la torre de lAR y al alfil
primer lugar a las dos torres de de 2AD.
4R y 3TR; en segundo lugar al b) 3. T x P, con doble amena-
rey y a la dama mediante la con- za de captura de la dama y del
tinuación 3.... , C6D+. Consi- alfil de dama.
derando que el negro amenaza, e) 3. AxP+, atacando al rey
además, 3.... , T8D mate, no es y al caballo.
de extrañar que Aaron abando- Una deliciosa posición, excep-
nara. to para Hartston.
Otro ejemplo de amenaza do- Las negras ensayaron 2. . .. ,

19
TD-ID; 3. T X P, T3A; 4. T X T, es sorprendente que las mejo-
P X T; 5. C6R (una nueva doble res defensas se basen en 3. . .. ,
amenaza. ya que la torre de P3TD, de modo que tras A4T
lAR ha sido sustituida por la el negro tiene la opción de des-
de ID), P4A; 6. C X T, PXA; hacer en cualquier momento la
7. CxA, DxC; 8. D4R (ame- clavada mediante P4CD.
naza 9. TlD), D4A; 9. P4CD, Hay que distinguir entre cla-
rinden. vadas que afectan al rey y cla-
vadas que afectan a otras piezas.
El eD negro no puede moverse
2) La clavada en la apertura Ruy López, pero
esta restricción legal no inhibe
La más famosa de las apertu- por fuerza a un caballo ((clava-
ras, la Ruy López, se basa en don delante de su dama: l. P4D,
una clavada: l. P4R, P4R; 2. P4D; 2. P4AD, P3R; 3. e3AD,
e3AR, e3AD; 3. A5e, y si aho- e3AR; 4. A5e, eD2D; 5. P x P,
ra 3.... , P3D el caballo de 3A P X P; 6. e X P? En apariencia,
queda clavado. Dicha pieza no las blancas ganan un peón a cau-
puede jugar lícitamente, ya que sa de la clavada, pero ... 6.... ,
si lo hace dejará al rey negro exe!; 7. AxD, A5e+; 8.
expuesto a la captura por parte D2D, AxD+; 9. RxA, RXA
del alfil blanco. El riesgo de y el negro gana una pieza. Una
una clavada consiste en que la muy conocida celada en la aper-
pieza o peón clavado queda inu- tura.
tilizado. Por ejemplo, en el dia- A continuación, algunos ejem-
grama 5, después de l. ... , plos del viejo adagio «clavar y
A X e; 2. T X A, C7A, el negro vencer». En primer lugar, una
amenaza, entre otras cosas, 3. posición sencilla:
... , e6D+. atacando a la vez al
rey y a la dama. Las blancas no (Véase diagrama núm. 7)
pueden contar con la defensa
natural P X e, ya que su peón Las blancas ganaron así: l.
de 2AD está clavado por la to- T6D X T +, T X T; 2. D5C y las
rre negra de lAD. Tal como negras abandonaron, puesto que
muestra este ejemplo, las clava- su torre está clavada por parti-
das son desagradables y ningún da doble: por la dama blanca que
jugador debe permitirlas a la li- ocupa la diagonal de la dama
gera sin un minqcioso examen negra y por la torre blanca que
de las consecuencias. La fuerza ocupa la línea del rey negro. Ob-
de la apertura Ruy López resi- sérvese que la torre negra que-
de fundamentalmente en la cla- da clavada a lo largo de su lí-
vada potencial del eD negro. No nea de acción (compárese esta

20
Diagrama núm. 7 Diagrama núm. 8

Pachman-Gunnerson Gran Maestro-Aficionado

posición con otra en la que la PD, crea una doble amenaza


pieza negra de 2D sea un ca- contra la torre de 3A y el alfil
ballo). de 5C. Si 2. TlAR, e X e; 3.
En nuestro último ejemplo p X e, e X A, gana una pieza.
hemos visto que Pachman, con Esta última variante es típi-
una posición mucho más favo- ca del juego táctico. Los temas
rable, utilizó la clavada para for- raramente se presentan por se-
zar el abandono de su rival. parado; lo normal es que ocu-
Nuestro siguiente ejemplo es rran combinados. Si bien en es-
distinto en tanto que la posi- te capítulo, en aras de la expo-
ción de las blancas parece ser sición, se han elegido ejemplos
muy segura, pero tiene un fatal diáfanos para ilustrar un tema
defecto, que será explotado con en particular, el lector deberá
una clavada. Tomado de una ex- tener en cuenta que, en la prác-
hibición de simultáneas, ni si- tica, no es frecuente que se pre-
quiera el famoso gran maestro senten con tanta claridad.
que jugaba con las blancas lo- Nuestro próximo ejemplo es
gró defenderse del destructor un brillante desafío en el que
potencial de la clavada. ambos bandos efectúan sacrifi-
cios para crear, mantener o des-
(Véase diagrama núm. 8) hacer clavadas. He contado na-
da menos que cinco clavadas
Después de l. . .. , C X PD, el distintas que surgen en 11 ju-
blanco abandonó. Si 2. D X e, gadas. Las he identificado con
A x P, pierde la dama. El caba- las indicaciones (Cl), (C2), etcé-
llo negro, además de ganar el tera.

21
Diagrama núm. 9 ven forzadas a jugar su último
triunfo:
Maslov-Babahanov
4. TxC
5. AxT TIR (C5)

Las negras están aparente-


mente bien, ya que, ¿cómo va
a librarse el blanco de la clava-
da del A4R? Por desgracia para
el negro, Maslov resolvió el pro-
blema mediante un sacrificio:

6. TxA! PXT
7. D5T PxA
8. D5C+ R2A
9. A3A! TID
El A5R blanco está clavado 10. D5T+ RIC
en la columna de su dama (Cl). 11. D4C+ rinden
Maslov intenta deshacer la cla-
vada mediante un sacrificio que En efecto, es mate en la ju-
crea una doble amenaza: gada siguiente.
l. T XC! AxT
2. C4R DlA! 3) Jaque a la descubierta
Si 2.... , TxA?, 3. CxA+ Tanto la doble amenaza co-
seguido de D X T. Pero la res- mo la clavada son ardides tác-
puesta negra (DlA!) es un mag- ticos muy comunes, que de uno
nífico recurso, puesto que si u otro modo ocurren práctica-
ahora 3. CxA+?, DxC; 4. mente en todas las partidas. El
A X D, T X D (C2) y ganan. jaque a la descubierta se pre-
senta con mucha menos frecuen-
3. AXA A4A! cia, pero cuando lo hace tiene
extremada fuerza; a veces una
Ataca el caballo clavado (C3), fuerza decisiva. La idea funda-
y si el alfil blanco se retirase mental es simple: el blanco jue-
con 4. A3AD?, seguiría 4.... , ga la pieza A, descubriendo así
T XC; 5. A X T, TlR, recupe- un ataque al rey negro a cargo
rando el material perdido. de la pieza blanca B. La fuer-
za del jaque a la descubierta la
4. TIAR! proporciona la pieza A, ya que
en ese instante las negras deben
Dado que la torre blanca cla- defenderse del ataque de la pie-
va el alfil (C4), las negras se za B, y la pieza A puede causar

22
estragos en cualquier parte. Un cóndita finalidad es llegar a un
sencillo ejemplo clarificará la reiterado jaque a la descubierta.
idea básica.
Diagrama núm. 11
Diagrama núm. 10
Petrosian-Spassky
lsalov-Nikitin

l. T xA!! DxT
Supongamos que en el diagra- 2. TlCR D4R
ma 10 el rey blanco estuviera en 3. C3A PRXA
ID en lugar de en 2R. Entonces 4. CXD PXD
las negras ganarían al instan- 5. A4D PxC
te con AxA+dsc seguido de 6. AxP+ R2T
A X D. Por ello, en la partida 7. T7C+
real el negro jugó l .... , D6D +;
2. RXD (de otro modo seguiría Llegamos a una posición muy
2.... , DXT), AxA+dsc; 3. R conocida. El rey negro está atra-
juega, A X D, y las negras han pado en el rincón y no tiene
ganado pieza. El daño lo ha he- forma de evitar una serie de
cho el alfil (pieza A) mientras jaques de las piezas blancas. Pe-
el rey blanco se ocupaba del ata- ro antes, Petrosian, que iba muy
que de la torre negra (pieza B). mal de tiempo, efectúa una su-
Un ejemplo de jaque a la des- cesión de jugadas reiterativas:
cubierta mucho más complejo
tuvo lugar en la decimosegunda 7. RIT
partida del primer enfrenta- 8. T7A+dsc RIC
miento Petrosian-Spassky por el 9. T7C+ RIT
Campeonato del Mundo. En la 10. T6C+dsc? R2T
complicada posición del diagra- ll. T7C+
ma 11, Petrosian idea una es-
pléndida combinación, cuya re- Y Spassky reclamó el empa-

23
te, puesto que la misma posi- 4) Jaque doble
ción se había repetido tres ve-
ces. Una tragedia para Petro- En la sección precedente he-
sian, dado que éste había vis- mos visto la potencia del jaque
to la decisiva continuación 10. a la descubierta, pero existe una
TXA+, R1C; 11. T7C+, R1T; variante de este jaque todavía
12. TxP+, R1C; 13. T7C+, más fuerte: el jaque doble. La
R1T; 14. TxP+ (obsérvese que idea es sencilla: la pieza que se
la torre vaga por el tablero co- aparta no sólo descubre el ja-
miendo todo lo que hay en su que de otra, sino que además
camino}, R1C; 15. T7C+, R1T; da igualmente jaque. Sólo hay
16. TIC+. R2T; 17. TIAD, y una defensa reglamentaria ante
las blancas tienen posición ga- el jaque doble: el rey en jaque
nadora. Petrosian tuvo una al- debe moverse. Ahí reside la
ternativa en la cuarta jugada, fuerza del jaque doble, en que
cuando pudo haber llegado a la el jugador atacado sólo puede
posición ganadora siguiendo un preocuparse de mover el rey.
curso ligeramente distinto: Este viejo ejemplo de 1863 in-
cluye varios jaques dobles y un
4. DXP A4A jaque a la descubierta.
S. CxD AXD
6. A4D PxC
7. AxP+ R2T Diagrama núm. 12
8. T7C+ RIT
9. TxP+dsc RIC Steinitz-Schlesser

Otra vez igual.


10. T7C+ RIT
11. TXP+dsc RIC
12. T7C+ RIT
13. T3C+dsc R2T
14. TxA

De nuevo con un final gana-


dor.
Esta forma de reiterados ja-
ques a la descubierta no es in-
frecuente en la práctica y, por
supuesto, era perfectamente co-
nocida por el entonces campeón Steinitz jugó l. DSA y las ne-
mundial. La habilidad de Petro- gras tuvieron que rendirse por
sian residió en prever la presen- causa de:
cia del tema en la posición del a) l. ... , TxD; 2. T8R+,
diagrama 11. R2D; 3. A5C+d y mate.
24
b) l. ... , TlT; 2. T8R+d y 5) La pieza «Ieca¡gada»
mate.
e) l. ... , TlD; 2. T8R+dsc, Una pieza recargada es la que
RlC; 3. T X T y mate. debe cumplir más de una fun-
d) l. ... , D5A; 2. T8R+d y ción a la vez. Si se obliga a di-
mate. cha pieza a ocuparse de una de
Esta posición ilustra otro ras- tales funciones, las demás que-
go del jaque doble: ¡es mate con darán desatendidas, con fatales
frecuencia! Un terrible ejemplo resultados.
de la potencia del jaque doble
es el de nuestra siguiente posi-
ción: la dama de ventaja del Diagrama núm. 14
blanco no le sirve para nada pe-
se a disponer aún de una jugada. Portisch-Pinter

Diagrama núm. 13

Ujtelky-Pachman

En la posición del diagrama


14, el C4C de las negras ha de
proteger los puntos 3R y 2TR.
En consecuencia, Portisch jugó
l. e6R! con doble amenaza a la
dama y torre negras, ya que si
Pachman jugó l .... , Txe!; l. ... , e XC?? se produciría ma-
2. D X D (en caso de 2. RXT, te con 2. D X PT. El negro en-
A5A+; 3. R4C, DlD; 4. P4T, sayó la ingeniosa respuesta l.
D2D mate), A5AR! El blanco ... , P6e, de modo que si ahora
dispone ahora de una jugada pa- 2. CxD?, P x P+ con ventaja
ra defenderse, pero no hay na- ganadora. Pero después de 2.
da que pueda parar el jaque do- e X e tuvo que abandonar. Un
ble que amenaza la torre con el ejemplo de pieza recargada sim-
A5AR. Ujtelky ensayó 3. T2A, ple, pero efectivo.
T7e+d; 4. RlT, T7T+d; 5. La pieza recargada es un sín-
Rle, TST mate. toma común de una defensa ex-

25
tremadamente tensa, como su- ¡La misma jugada, pese a to-
cede en el diagrama 15. do! La dama recargada no pue-
de vigilar a la vez 3CR y 1TR.
Diagrama núm. 15
6) Desviación
Tartakover-Landau
Nuestro siguiente tema está
relacionado, en cierto sentido,
con la pieza recargada. La des-
viación ocurre cuando una pie-
za es apartada de su posición
a causa de actividades que su-
ceden en otra parte del tablero.
Como resultado, se asesta un
golpe que no habría sido posi-
ble si dicha pieza no se hubiera
desviado. El diagrama 16 nos
muestra el ingenio de un juga-
dor que elude la derrota me-
diante unas tablas. El blanco
Las negras tienen una posición acaba de jugar l. R3R?
muy inferior. Están entorpeci-
das por el hecho de que la da-
ma debe permanecer en 2CR Diagrama núm. 16
para evitar D6C mate, pero ade-
más se requiere a la dama para Vaganian-Vasjukov
otras tareas defensivas. Tarta-
kover explotó diestramente esta
debilidad con la continuación:
l. AXPCD! TI-2A
Si l. ... , PxA; 2. TXT,
AxT; 3. TxA, DxT; 4. D6C
mate.
2. TST PxA
3. TXA D2T
El blanco estaba amenazan-
do 4. T8TR+, DXT; 5. D6C Vasjukov replicó l. ... , C4D+
mate. y el empate es inevitable. Si 2.
T X C, la torre se desvía de la
4. T8TR! rinden protección del PR, permitiendo

26
2. . .. , T X P + y 3. . .. , T X P con l. . .. DxPA?
igualdad. Igualmente se llega a
las tablas con 2. R4D, exPA; (Era mejor l. ... , P X PD; 2.
3. R5A, TlTD; 4. R6A, eiR. PAXP, D4T, manteniendo de-
El lector observará las bonitas fensivamente la dama en el ala
dobles amenazas que se produ- de rey; R. Edwards.)
cen en esta posición.
El tema de desviación difiere 2. C5C
del de pieza recargada en que
el elemento de apremio puede «Esta jugada es fuerte aho-
no existir. En nuestra próxima ra, cuando la dama negra no
posición la dama negra se au- puede inmiscuirse.»
senta con fatales resultados.
2. ... A3R

Diagrama núm. 17 «En caso de 2.... , P3AR, el


blanco juega 3. D5T y las ne-
Spielmann-Forgacs gras no pueden tomar el caballo
debido al mate en 3 jugadas.
Pero si juegan 3.... , P3T la con-
tinuación sería 4. D7A+, RlT;
5. D7R y ganan las blancas. Por
otro lado, si el negro captura el
PD o juega TIA, la jugada sería
4. D5T, que en el primer caso
decide de inmediato, y en el se-
gundo con rapidez. En conse-
cuencia, la jugada del texto es
obligada.»

3. D5T P3T
4. P5D
Dejemos que Spielmann des-
criba la continuación: «Tomar el P2AR o el A3R
sería mucho más débil. La ju-
l. P4D gada del texto destroza la posi-
ción negra.»
«Era tentador l. ese en lu-
gar de la textual, pero el negro 4. PxC
se habría limitado a responder 5. PXA PxPR
l. ... , P3AR, y no hay continua- 6. D7A+ R2T
ción fuerte, ya que 2. D5T falla 7. TDIA
a causa de 2.... , P X C. Por tan-
to, la dama negra debe ser des- ce La errante dama proporcio-
viada de la diagonal 3TD-8AR.» na la oportunidad de un sacri-

27
ficio ganador. Las negras no tie- Diagrama núm. 18
nen jugada mejor que tomar el
caballo.»
Spielmann tiene ya una deci-
siva ventaja al poder llevar la
torre a la séptima línea, con una
amenaza de mate que fuerza la
ganancia de la dama. La partida
concluyó así: 7. .. ., D XC; 8.
T X P, DIA; 9. D5T+, RIC; 10.
TXD+, TXT; ll. P4T, TDIA;
12. P6C, T X T; 13. P X T, TIA;
14. DID, abandonan.

7) Obstrucción, interferencia y
bloqueo
Si desean ganar, las blancas
Estos tres temas se tratan en deben coronar uno de sus peo-
conjunto ya que todos se refie- nes. Por lo tanto juegan l.
ren a piezas que se obstaculi- C4A +, R3T; 2. C6R, amena-
zan. Los temas de «pieza recar- zando 3. C8D, jugada que obs-
gada» y «desviación» implican truiría la defensa de la casilla
apartar o desviar una pieza de lR por parte de la torre negra.
su posición original, mientras Por ello las negras replican 2.
que en la obstrucción no es pre- ... , TIR, -pero sigue 3. P8C=D!,
ciso movimiento alguno de la T x D; 4. C8A y el blanco obs-
pieza obstruida. Dicha pieza no truye la acción de la torre ne-
se mueve, pero no puede actuar gra, que ya no puede defender
con eficiencia debido a que algo la casilla lR. Todo indica que
la obstaculiza. Obstrucción e in- las negras han de perder, pero
terferencia están muy relaciona- tienen una última bala en la re-
das. Usaremos el término inter- cámara: 4.... , T4C! Si ahora el
ferencia para describir la ruptu- blanco se descuida y juega la
ra de las líneas de comunicación aparentemente decisiva 5. P8R
del rival. El siguiente y hermo- =D, el negro replicará 5. ...,
so estudio de Lazard culmina T4R+; 6. DxT y el rey negro
con una interferencia notable- queda ahogado. Sin embargo, las
mente eficaz, aunque precedida blancas tienen la bella contes-
por dos ejemplos de obstrucción tación 5. C6C!, una interferen-
de la torre negra en 8D y 8AR cia que da la victoria sea cual
a cargo del caballo blanco. sea la réplica de las negras.
El bloqueo suele considerarse
comúnmente como una estrata-
gema posicional, pero también

28
puede suscitarse con un funda- C(o A)2D; 10. PxP+, RXP;
mento táctico. Un excelente 11. D X P + seguido de D X T, o
ejemplo es otro demoledor ata- bien 8.... , A3T; 9. D5e+, ga-
que de Spielmann. Ofrecemos nando una pieza como mínimo:
toda la partida. 9.... , AxD; lO. AxA+, e2D;
11. Pxe+, DxP (forzada); 12.
Partida núm. 1 A x D+ con ventaja ganadora.
También obtendrían ventaja las
Spielmann W alter blancas con 10. . .. , D2D; 11.
Trentschin-Teplitze, 1928 P X D+, R1D; 12. e juega. Así
(earo-Kann) pues, el negro debe tomar el
P6R blanco.
l. P4R P3AD
2. C3AD P4D 8. PxP
3. C3A C3A
4. P5R C5R Pero lo hace del peor modo
5. D2R ex e posible, encerrando sus dos al-
6. PDxC P3CD?! files. Debía jugar 8.... , A X P;
7. C4D P4AD? 9. e X A, p X e, sacando al me-
nos uno de los alfiles. «Ahora
Había que jugar P3R! se inicia un pavoroso holocaus-
tOJJ (Spielmann).
Diagrama núm. 19
9. D5T+ R2D
Spielmann-Walter 10. C3A R2A
ll. C5R A2D
12. C7A D1R
13. D5R+ R2C
14. A4AR P5A
15. D7A+ R3T
16. C8D

Incluso más fuerte que 16.


exT. La posición negra es un
terrible desbarajuste. Obsérvese
que los entorpecedores peones
de 2R y 3R restringen la capa-
cidad de l'as negras para mover
8. P6R! sus piezas. La partida concluyó
así:
Es imposible aceptar el caba-
llo: 8. . .. , Pxe; 9. D5e+, 16. . .. C3A

29
17. D7e+ R4e que l. elA es muy pasivo. Pe-
18. P4T+ R4A se a todo, Keres jugó l. e5A,
19. Dxe+ AxD y después de l. ... , A X e con-
20. CxP mate tinuó con 2. e3R!!, una bellísi-
ma jugada intermedia. Jueguen
Este fino remate es represen- como jueguen las negras, el
tativo de las posibilidades que blanco recupera su pieza y con-
surgen en posiciones de este serva su peón de ventaja, ga-
tipo. nando así fácilmente.
El ya fallecido gran maestro
estonio Keres poseía un estilo
8) La jugada «intermedia» engañosamente elegante y era
particularmente experto en las
Este tema, que puede repe- jugadas intermedias. Aquí tene-
tirse en innumerables formas, mos otro delicioso ejemplo.
no es fácil de describir. Se re-
fiere a una jugada que un aje-
drecista intercala antes de efec- Diagrama núm. 21
tuar otra, tal vez obvia.
Keres-Fuchs

Diagrama núm. 20

Keres-Keller

Las blancas están mejor. l.


e4e sería excelente, pero Ke-
res prefirió continuar así: l.
e X P, T7T+; 2. R3e, e X e; 3.
Las blancas, a las que corres- T X eD, T X P+, y parece que
ponde jugar, deben decidir qué el blanco ha cometido un craso
hacen con su e3D. Si l. e5A, error. Si 4. R x T, e X P+ se-
Axe; 2. PXA, exP y pierden guido de e X T. Pero Keres no
el peón de ventaja, mientras capturó la torre y el negro que-

30
dó indefenso. Después de 4. de después de 5. T8D+, R2A;
R3T!! las negras están amena- 6. R X T. En ninguna de las dos
zadas de mate. Si 4.... , C3D si- variantes se cumple la doble
gue 5. R xT, y 4.... , P3A pier- amenaza del caballo negro.

31
3
TEMAS Y COMBINACIONES

Ya hemos mencionado que Partida núm. 2


los temas descritos en el ante-
rior capítulo raramente se pre- Rotlevi Rubinstein
sentan por separado. En la prác- Lodz, 1908
tica casi siempre se combinan (Peón dama)
o confunden. Llamaremos com-
binación al uso conjunto de di- l. P4D P4D
versos temas. Incluso las «gran- 2. C3AR P3R
des)) combinaciones, con sus 3. P3R P4AD
abundantes sacrificios, pueden 4. P4A C3AD
descomponerse en temas cons- 5. C3A C3A
tituyentes. Para demostrarlo en 6. PxPA AxP
una partida real, estudiaremos 7. P3TD P3TD
la lucha entre Rotlevi y Rubins- 8. P4CD A3D
tein (Lodz, 1908), en la que el 9. A2C 0-0
segundo ejecuta una de las com- 10. D2D? D2R
binaciones más famosas de la 11. A3D PxP
historia del ajedrez. 12. AXPA P4CD
Antes de analizar detallada- 13. A3D T1D
mente la partida, invitamos al 14. D2R A2C
lector a que la reproduzca e in- 15. 0-0 C4R
tente responder a estas dos pre- 16. cxc AXC
guntas: 17. P4AR A2A
1) ¿Cuándo se dio cuenta Ru- 18. P4R TD1A
binstein de que era posible una 19. P5R A3C+
combinación? 20. R1T C5C
2) ¿Cuántos temas tácticos 21. A4R D5T
descritos en el capítulo anterior 22. P3C TXC
utilizó Rubinstein? 23. PXD T7D
Aquí está la partida (sin no- 24. DXT AXA+
tas). 25. D2C T6T

32
Y las blancas se rinden al ser Diagrama núm. 22
inevitable el mate en tres juga-
das. Rotlevi-Rubinstein
Un deslumbrante remate que
ha sido muy .admirado. Pero,
¿cómo pudo Rubinstein conce-
bir esa serie de jugadas?
El primer detalle de la parti-
da que hay que observar es que
Rotlevi jugó muy mal. Perdió
nada menos que tres tiempos
en la apertura (6. P X PA, 10.
D2D? y 11. A3D). El avance de
los peones de AR y R en las ju-
gadas 17, 18 y 19 no hizo más
que comprometer su posición.
Rubinstein ya tenía una esplén- versos temas del capítulo ante-
dida posición en la jugada 18 y rior se resaltan con negritas.)
tal vez ahí empezó a buscar for- Si 22. P3T, TXC y se produ-
mas de explotar su considera- cen estas variantes:
ble ventaja. Después de 19. P5R, a) 23. AxA, TXP+ y ganan.
A3e+; 20. R1T, Rubinstein te- b) 23. DXC, TxP+; 24.
nía que mover su caballo. e1R DxT, DxD+; 25. PXD,
o e2D son jugadas fútiles, en AXA+; 26. R2T, T7D+; 27.
tanto que e4D bloquea la ac- R3e, T7e + y mate en dos ju-
ción de la torre de 1D. ¿Por gadas.
qué no e5e? Si 21. D x e, la e) 23. AXT, AxA; 24. Dxe
réplica T X A es claramente bue- (24. D x A, D6e; 25. P X e, D5T
na para las negras. Rotlevi si- mate), DxD; 25. PXD, T6D ga-
gue con la mejor continuación, na pieza, ya que las negras ame-
intentando liberar uno de los al- nazan T6T mate (clavada del
files (21. A4R), pero la respues- P2eR). Viendo que estas conti-
ta 21. ... , D5T inicia la combina- nuaciones eran desfavorables,
ción. Es indudable que Rubins- Rotlevi prefirió 22. P3C, debili-
tein ya había imaginado la con- tando la gran diagonal blanca, y
clusión en este momento. la posición quedó dispuesta pa-
ra Rubinstein.
(Véase diagrama núm. 22) Los dos alfiles negros consti-
tuyen la base de la combinación.
Las blancas sólo tienen dos Permitirían el mate si no estu-
defensas contra el mate en 2TR. vieran las otras piezas blancas,
(En el análisis que sigue, los di- en particular el A4R. Este alfil

33
está protegido por el e3A y la abandonó al no poder evitar el
dama. Además, la dama blanca mate en tres jugadas como má-
está recargada: debe defender a ximo. La clavada de la dama
la vez 4R y 2TR. Así pues, 22. evita D X e o D X T, mientras
... , T X C!!, eliminando a uno de que si las blancas juegan DxA
los dos protectores del A4R. Las se llega al mate con T X P. Un
alternativas del blanco son: final muy artístico.
a) 23. AxT, AxA+; 24. Este análisis demuestra que
D X A (pieza recargada), D X P la combinación de Rubinstein
mate. requería:
b) 23. AXA, T x Pe; 24. T3A 1) Una posición inicial favo-
(de otro modo, las negras vence- rable. Una coercitiva combina-
rían con e X PT o T6T), T X T; ción de esta magnitud no podía
25. AXT, e7A+; 26. Rle, lanzarse partiendo de una posi-
e5R + (jaque a la descubierta); ción igual o inferior.
27. RlA, e7D+; 28. R2e, 2) Un tapiz de temas tácticos
exA; 29. DxC, T7D+ y ga- tejido sobre un sencillo concep-
nan las negras. to de mate con dos alfiles que
La réplica de Rotlevi. 23. utiliza una debilidad (P3C) crea-
P X D, tiene el mérito aparente da por anteriores amenazas de
de ocasionar graves pérdidas de las negras.
material y acabar con el ataque 3) Empleo de todas las piezas.
a la casilla 2TR, pero ... 23 .... , 4) Un cálculo profundo y pre-
T7D!! Un bello sacrificio de des- ciso de·las variantes.
viación. No hay defensa: No hay nada de mágico en la
a) 24. Dx e, A x A+; 25. combinación de Rubinstein. Tal
T3A, T X T y ganan. como hemos visto, se basó en la
b) 24. AxT, TxD y el mate lógica ajedrecística... igual que
que se amenaza por partida do- cualquier partida buena. No obs-
ble (A X A y T X P) es decisivo. tante, el análisis de los ingre-
e) 24. AxA, TxD; 25. A2e, dientes de la combinación no
T6T!! y ganan de modo muy pa- mengua nuestro respeto por el
recido a la continuación de la logro de Rubinstein, del mismo
partida. modo que el estudio de la sin-
Así pues, Rotlevi tomó la to- fonía Heroica no reduce la ad-
rre, 24. DXT, pero después de miración hacia Beethoven.
24.... , AXA+; 25. D2C, T6T!!

34
4
TÁCTICAS EN ACCióN

Los dos últimos capítulos se serie de pistas para colaborar


han ocupado de diversos temas materialmente en la búsqueda
tácticos y de la forma de reunir- de las soluciones. Dado que las
los en una combinación real. posiciones varían desde las muy
Ahora tienen la oportunidad de fáciles a las difíciles, no se des-
comprobar lo que han aprendi- animen si no pueden resolver en
do con doce posiciones tomadas seguida una posición. (Por ejem-
de partidas magistrales. En to- plo, la del diagrama 33 exige
das las posiciones (excepto en una considerable imaginación
la del diagrama 26) el jugador ajedrecística.)
al que corresponde jugar puede Todas las posiciones han sido
obtener decisiva ventaja usando elegidas para ilustrar uno o más
temas tácticos. Deberán esfor- de los temas descritos en el ca-
zarse en encontrar la continua- pítulo 2. Las soluciones de las
ción. Si después de un tiempo páginas 89 y 90 indican los te-
razonable (5-10 minutos) no ha- mas que se presentan en las di-
_cen progresos, recurran a la pá- versas posiciones.
gina 40, donde se ofrece una

35
Diagrama núm. 23 Diagrama núm. 24

Minic-BuJdc Becker-Jung

Juegan blancas Juegan blancas

Diagrama núm. 25 Dioagrama núm. 26

Fuchs-Korchnoi Kramer-Edwards

Juegan negras ¿Pueden las blancas jugar C X P?

36
Diagrama núm. 27 Diagrama núm. 28

Marshaii-Kupchik Palermo-Benko

Juegan blancas Juegan negras

Diagrama núm. 29 Diagrama núm. 30

Geller-Pachman Zukertort-Englisch

Juegan blancas Juegan blancas

37
Diagrama núm. 31 Diagrama r¡úm. 32

Glauser-Keller Katalymov-Divitsky

Juegan negras Juegan blancas

Diagrama núm. 33 Diagrama núm. 34

Bilek-Stein Capa blanca-Aficionado

Juegan negras Juegan blancas

38
Pistas

Diagrama 23: La torre negra de ID está muy ocupada protegien-


do 4D. Si fuera posible desviarla ...
Diagrama 24: La posición de la dama y el rey negros invita a una
doble amenaza. ¡Y es posible crear más de una!
Diagrama 25: El negro sólo precisa una jugada para desorganizar
por completo la coordinación de las piezas blancas.
Diagrama 26: Hay aquí la posibilidad de una doble amenaza y una
clavada. La primera era obvia; la segunda pasó des-
apercibida a ambos jugadores.
Diagrama 27: Una solución bastante difícil. La dama negra no
está protegida. Intenten descubrir la conexión entre
las casillas 3D y 2CR de las negras.
Diagrama 28: La posición pide a gritos una doble amenaza en el
cuadro 7AR de las negras, pero el negro, en primer
lugar, debe prepararla adecuadamente.
Diagrama 29: Se precisa una combinación para explotar el peón
pasado de 6TR.
Diagrama 30: Casi parece un final compuesto, aunque en rea-
lidad es una partida. Una serie de rutilantes juga-
das conduce a una doble amenaza decisiva. Utilicen
ese peón pasado.
Diagrama 31: La oculta debilidad del blanco es su casilla 2AR.
Eso y el hecho de que sean posibles dobles amena-
zas en todo el tablero debería ser pista suficiente.
Diagrama 32: Una posición diabólica. Las negras acaban de jugar
A2R, que es tan razonable como fatal. Después de
la réplica blanca se vieron forzadas al abandono.
Observen la posición de la dama negra en 4TD.
Diagrama 33: Una posición muy difícil de resolver. La dama blan-
ca está atada a la defensa de 2CR, pero no es fácil
ver a primera vista su relación con la torre blanca
de 5TD.
Diagrama 34: La posición no es muy distinta a la de la partida
Rotlevi-Rubinstein. Igual que Rubinstein, Capablan-
ca inicia una combinación basada en la potencia de
sus dos alfiles.

40
SEGUNDA PARTE

TÉCNICAS DE ATAQUE
5
CONDICIONES NECESARIAS PARA QUE
UN ATAQUE TENGA ÉXITO

Voy a referirme a técnicas de Diagrama núm. 35


ataque en el significado de uso
más común, a saber, los ataques Marshall-Capablanca
al rey, aunque naturalmente es
muy posible otro tipo de ata-
ques, como por ejemplo a un
peón aislado o a un ala de dama
débil. Por mi parte, voy a con-
centrar mi atención en el apar-
tado del ajedrez que seguramen-
te proporciona el mayor placer
al jugador medio: los ataques al
rey enemigo.
Hemos visto que las combi-
naciones se basan en la lógica
ajedrecística. Lo mismo sucede
con el juego de ataque. Puede
resultar muy agradable atacar al
monarca del rival, pero a me- El <<ataque» comenzó así:
nos que el ataque tenga bases
para triunfar, tal ataque será un l. D5T? P3TR
desastre. Puesto que el resto de 2. P4A? C2D
este libro contendrá numerosos 3. P4R P4R!
ejemplos de ataques que tienen
éxito, empezaremos con un pre- Una vigorosa réplica. Tanto
ventivo relato que demuestra 4. PxP, CxP como 4. P5A,
cómo no se debe atacar. C3A son continuaciones venta-
josas para las negras.

4. C3A TDIR!

43
Otra buena jugada que pre- zando un triunfal asalto sobre
siona el débil PR blanco. Si 5. el rey enemigo.
P5A, C3A; 6. D4T, CXP! gana
un peón. De ahí que Marshall Diagrama núm. 36
ensaye una última y desespera-
da tentativa ... Marshall-Wolf

5. C4T PxP
6. TXP D4C!
7. D3A C4R
8. D2A CXA
9. TxC TXP

Con un peón de ventaja y me-


jor posición, Capablanca ganó
con facilidad. ¿Por qué el ata-
que de Marshall falló de modo
tan rotundo? Había, como mí-
nimo, cuatro motivos fundamen-
tales: El examen revela:
a) Las negras estaban tan bien a) Las piezas blancas están
desarrolladas como las blancas. bien situadas y apuntan al ala
b) El rey negro estaba enro- de rey de-las negras, en particu-
cado. lar los dos alfiles y los dos ca-
e) Las negras no tenían debi- ballos.
lidades que el blanco pudiera b) El negro tiene una paten-
explotar. te debilidad en la gran diagonal
d) El negro podía llevar sus negra y no dispone de piezas
reservas al ala de rey con más menores para defender a su rey
celeridad que el blanco. (el alfil de 3D debería estar en
2CR).
El efecto neto del juego de las e) La dama y el CD negros
blancas fue debilitar su posición están entorpecidos por la cla-
y crear blancos para las bien si- vada en la columna de AD.
tuadas piezas negras. Nuestro Por tanto, todas las posibili-
ejemplo no hace apar~c~r al ex dades son favorables para un
campeón norteamericano bajo ataque con éxito, y Marshall
una luz excesivamente favorable descubrió un camino:
y por ello restableceremos el
equilibrio en nuestt:a siguiente l. CXPT! RxC
posición que, a manera de con- 2. C5C+ RIC
traste, muestra a Marshall lan- 3. D5T!

44
La clave. En caso de 3.... , 9. TR1D C3-2R
P X D se produce el mate con 10. P4R CJCD
4. A7T. El estudiante deberá 11. T7A R1C
observar la posición de mate, 12. AxP CJC
dado que se presenta con fre- 13. TSD rinden
cuencia. La respuesta del negro
es forzosa: Las blancas vencieron porque,
primero, pudieron atacar al rey
3. PJA enemigo con más fuerzas de las
4. AXPC T2D que podía reunir la defensa y,
5. C xP T2T segundo, porque la vulnerabili-
dad de un rey es clarísima cuan-
Si ahora 6. C X D?, el negro do no hay peones defendiéndo-
adquiriría decisiva ventaja con lo. Además, las piezas defensi-
6. . .. , A x P +. Pero las blancas vas pierden valor al verse com-
pueden efectuar cambios y lle- prometidas en todo tipo de pro-
gar a un final ganado. El resto blemas con los temas tácticos
de la partida no merece comen- descritos en la primera parte de
tarios. este libro. Ingrediente esencial
del juego de ataque es el cono-
6. AxT+ DXA cimiento y habilidad para usar
7. DxD+ RxD estos temas en el juego práctico.
8. CXT+ AxC

45
6
FOEmiAS DE DEJAR INDEFENSO AL REY

Hemos visto en el último ca- 2. C3AR C3AD


pítulo lo peligroso que es un 3. A5C P3TD
ataque cuando las defensas del 4. A4T C3A
rey están destruidas. Este capí- 5. D2R A4A
tulo examina las diversas formas 6. P3A P4CD
de eliminar estas defensas, en 7. A2A?
particular la protectora barrera
de peones. Lo correcto era 7. A3C.

7. 0-0
1) El rey en el centro 8. P3D P4D
9. A5C P5D
Un rey sin enrocar está par- 10. P3TR?
ticularmente indefenso ante un
ataque. Un antiguo ejemplo, que Las blancas ya debían haber
data de 1885, muestra los peli- jugado CD2D y 0-0.
gros que pueden presentarse.
Ofrecemos entera esta partida 10. D3D
puesto que es un clásico caso de ll. CD2D C2D
desarrollo retrasado por parte 12. P4CR? P3A
de las blancas y ejemplar casti- 13. A4TR PxP!
go a cargo de las negras. 14. PXP A6T
15. CIA D4A
16. A3CD+ RIT
Partida núm. 3 17. D2D P5C!
18. P4A C5D
Bird Tarrasch 19. ex e DXC
Hamburgo, 1885 20. TICD C4A
(Ruy López) 21. R2R

l. P4R P4R

46
Diagrama núm. 37 22. 'PXC DXPR+
23. C3R A2C
Bird-Tarrasch 24. TDIC TDID
25. D2A D6A+
26. RIR A5R

Mediante sencillas y natura-


les jugadas, las negras están ha-
ciendo retroceder a su rival en
todos los frentes, y el blanco
sólo puede elegir la forma en
que quiere perder.

27. D2R D5A


28. A3C D3T
29. T2T A6D
Como resultado de los erro-
30. D3A A7C!
res de las blancas, Tarrasch tie-
ne una posición dominante. El
blanco ha perdido el enroque Aportando de modo decisivo
y sus piezas menores están to- otra pieza al ataque.
talmente faltas de coordinación.
De forma que las negras tienen 31. C5D TXC
un buen fundamento para bus- 32. A4A
car una enérgica continuación
que abra líneas y deje expuesto Viendo que 32. P X T sería
al rey blanco al ataque de las contestada con A6A + y mate
piezas enemigas. a la siguiente, Bird debía aban-
donar. Ofrecemos la conclusión
21. ... CxPR para demostrar cuán fácilmen-
te se ganan las posiciones de
Tarrasch comentó lo siguien- este tipo:
te: «Este sacrificio ha sido ca-
lificado de brillante, notable, etc. 32. A6A+
por diversos comentaristas, pero 33. RID A5R+dsc
no es así, ya que es bastante ob- 34. RIA A7D+
vio. Las excelentes jugadas pre- 35. R2C AxA
paratorias, todo el desarrollo ló- 36. DXA5R T7D+
gico del ataque y la sorprendeñ- 37. RIC AXT
te originalidad de que está im- 38. P5C D3C
pregnada esta partida... , éstos sí 39. DXD PxD
son rasgos notables». 40. T4C

47
Y las blancas abandonaron. do. Lo correcto es 10.... , P3T;
Partidas como ésta instruye- 11. A4TR, P4C; 12. A3C, C4R,
ron a los jugadores sobre la con igualdad.
fuerza de un ataque a un inde-
fenso rey situado en el centro ll. A5D!
del tablero. Pese a tales adver-
tencias, sigue habiendo ajedre- Siguiendo el ejemplo de otra
cistas que se dejan sorprender partida anterior perteneciente a
con el rey en el centro, incluso Fischer-Rubinetti, en la que se
hoy en día. Ofrecemos ahora dos había jugado 10.... , P3T; 11.
cortas partidas ganadas por Tal, A4TR, C4A?; 12. ASD, PXA;
el incuestionable maestro de es- 13. P X P + dsc, R2D; 14. P4CD,
te o cualquier otro tipo de jue- CST; 15. C XC, P XC; 16. P4AD,
go de ataque. La primera par- R1A; 17. D x P, D2D; 18. D3C,
tida se inicia con la defensa si- P4C; 19. A3C, C4T; 20. PSA!,
ciliana, una apertura en la que P X P; 21. PXP, DXP; 22.
las negras suelen correr consi- T8R + con ventaja decisiva.
d~rables riesgos con su rey
Otro rey sin enrocar, víctima
mientras buscan contrajuego en de una indefensión extrema.
otros sectores del tablero. Mukhin ensaya otra continua-
ción.
ll. P5C
Partida núm. 4
12. AxA CxA
13. C5D!
Tal Mukhin
Campeonato de la URSS, 1972
(Defensa siciliana) Di-agrama núm. 38

l. P4R P4AD Tal-Mukhin


2. C3AR P3D
3. P4D PXP
4. CxP C3AR
5. C3AD P3TD
6. A4AD P3R
7. A3C P4CD
8. 0-0 A2C
9. TIR CD2D
10. A5C C4A?

Hasta el momento, nada nue-


vo. Pero la última jugada del
negro es un error muy conocí-

48
Un sacrificio muy común en 19. AXC PxA
esta variante de la siciliana, que 20. T3R R2A
el negro se ve forzado a acep- 21. P4CD TlCR
tar. Por ejemplo, 13 ....• P3T?;
14. A X e, P XA; 15. e6A, D1A; En caso de jugar el caballo,
16. C X P mate. Pero la acepta- 22. e7R + dsc gana la dama.
ción del sacrificio no es de ex- Tal iba a jugar 22. P X e, pero
cesiva ayuda, ya que el rey ne- Mukhin abandonó en ese mo-
gro no tiene parte alguna a don- mento, sin duda al comprender
de ir y las negras no pueden que el final después de 22 .... ,
desarrollar sus piezas. D5e; 23. P X P+, R X P; 24.
D X D, T X D no ofrecía esperan-
13. PXC zas. No todos los ataques han
14. P X P+dsc R2D de terminar en mate; una ven-
taja material decisiva o un fi-
O bien 14.... , A2R; 15. e6A nal superior pueden ser igual-
con decisiva ventaja. mente buenos.
Nuestro ejemplo de rey no
15. P3AD! enrocado es una de las produc-
ciones más famosas de Tal.
Instructivos movimientos: Tal
intenta abrir líneas para sus pie-
zas, con el objetivo de apode- Partida núm. 5
rarse de la columna AD con u1\a
torre después de D4T +. Mu- Tal Uhlmann
khin, muy correctamente, trata Moscú, 1971
de mantener cerrada la posición, (Defensa francesa)
aun a costa de un peón. Por
desgracia para él, ni siquiera es-
ta defensa, estratégicamente co- l. P4R P3R
rrecta, es adecuada. 2. P4D P4D
3. C2D P4AD
15. P6C 4. CR3A C3AD
16. DxP C4A 5. A5C PxPR
17. D4A D1A 6. CxP A2D
7. A5C D4T+
O 17.... , TIA; 18. P4CD, 8. C3A PxP
e4-5R; 19. DxP, exA; 20. 9. CXP A5C?!
D4T +, R2A; 21. D7T mate.
Una atractiva variante. Muy arriesgado. 9.... , A2R;
10. D2D, e3A es seguro y só-
18. C6A P3T lido.

49
10. 0-0 AxC Paralizando a las negras. La
11. PXA DxPA? principal amenaza es 15. TD1D
seguido de 16. DSD+, TXD;
¡Captura un peón nada me- 17. T X T mate. Obsérvese la di-
nos que a Tal! Sin lugar a du- versidad de clavadas a que es-
das, el gran maestro Uhlmann tán sometidas las piezas negras.
debió de examinar detenidamen-
te la posición y creyó que no se 14. P3TD
equivocaba. Debió ensayar 11. 15. A2D!
... , CR2R, aunque las blancas
quedaran mejor. La magnífica Gana un tiempo en el cam-
réplica de Tal transforma la po- bio de diagonal del alfil. La re-
sición, poniendo al descubierto tirada del otro alfil habría dado
el retraso en el desarrollo de ocasión al negro para organizar
su rival (el CR) y el carácter sus defensas. Por ejemplo, 15.
abierto de la partida. Uhlmann A4TD?, P4CD; 16. A2D, D5A;
ya está prácticamente perdido. 17. A3C, T1D, aunque el blan-
co siga estando mejor.
Diagrama núm. 39
15. ... DXP
Tal-Uhlmann
Las negras deben continuar
defendiendo el CD aun cuando
prefirieran mantener cerrada la
columna AD.

16. A4C!

Atrayendo al rey al espacio


abierto incluso a costa de una
pieza.

16. PXA
17. D8A+ R2D
12. C5A!! PXC 18. TR1D+!
Lógica captura, o el ataque
proseguiría sin ningún costo pa- Preciso cálculo. Después de
ra las blancas. 18. TD1D+, R2A; 19. DXT,
C3A; 20. A6D+, R3C; 21.
13. T1R+ A3R D x T, C5R; 22. A3C, P5A el
14. D6D! negro tiene contrajuego.

so
18. R2A Diagrama núm. 40
19. DXT rinden Prins-Day
La continuación 19 .... , C3A;
20. D x T, C5R; 21. AlR! deja
a las negras prácticamente sin
recursos. Tal ganó merecida-
mente el premio al umejor ata-
que desplegado al estilo de Ale-
khine» por esta partida.

2) La caza del rey


En los últimos tres ejemplos
hemos visto reyes que perecen
bajo el fuego cruzado de las pie-
zas enemigas. En ocasiones, pa- Las negras tienen todo a su
ra no sufrir de ese modo, los favor para un triunfal ataque
reyes intentan escapar, huir a en el ala de rey. Su alfil y
otras partes del tablero mien- su dama constituyen una clara
tras los atacantes, igual que una amenaza a lo largo de la gran
jauría detrás de un zorro, ini- diagonal, y la formación de peo-
cian una ardorosa persecución. nes que rodea al rey blanco es-
Este fenómeno se denomina ca- tá debilitada.
za del rey y puede ser uno de
los hechos más espectaculares 21. C5C!
sobre un tablero de ajedrez, al- 22. Px C?!
go que deleita a todo el mun- Un arriesgado movimiento
do, con excepción, lógicamente, que abre la columna TR. En
de la víctima de la cacería. caso de que el caballo no fue-
Cuando un rey se ve forzado a ra capturado, Day pretendía
exponerse de ese modo, sus po- continuar con C3A-C5R, segui-
sibilidades de sobrevivir, como do de P4A, P4C y P5C, con un
las de un zorro en similares cir- ataque muy fuerte.
cunstancias, son muy reducidas.
Nuestro próximo ejemplo in- 22. PxP
cluye una espléndida caza del 23. C1R?
rey; sin embargo, del mismo
modo que en el anterior juego Prins está muy equivocado al
de ataque, es muy instructivo intentar conservar la pieza de
empezar un poco antes de que ventaja. Debía ensayar 23. R2A,
se inicie la cacería. con posibilidades defensivas.

51
23. TST+ 2) Un rey es vulnerable en
24. R2A P6C+ cuanto se elimina su protecto-
ra barrera de peones.
¡Atrayendo al rey al espacio 3) Uno, dos o incluso más
abierto! sacrificios están justificados en
el caso de que así se tenga al
25. RXP TxC rey enemigo en el centro del
26. DXT DXPC+ tablero o se le deje sin protec-
ción.
Empieza la caza. 4) Una vez empezado, el ata-
que debe conducirse con sumo
27. R4A P4C+ vigor, antes de que la defensa
28. R5R D5R+ ponga en juego sus reservas.
5) Un rey no enrocado siem-
Y Prins abandonó en este mo- pre está indefenso contra un
mento, al no gustarle la conti- ataque, y los jugadores que ten-
nuación 29. R6A, D4A+; 30. gan el rey en el centro deberán
R7C, D3C+; 31. R8T, R2R ma- estar en guardia ante la posibi-
te. La posición de los dos reyes lidad de una brecha abierta me-
constituye un cautivador con- diante sacrificios.
traste.
Tal vez el lector observador
haya notado que todos los ata- 3) Ataque con peones
ques vistos hasta ahora han si-
do efectuados por piezas, sin Hasta ahora hemos visto si-
que los peones hayan desempe- tuaciones en que el atacante te-
ñado, prácticamente, papel al- nía suficiente ventaja para jus-
guno. Se trata de una omisión tificar un ataque sólo con sus
que rectificaremos en el siguien- piezas e incluso sacrificándolas
te apartado. Dado que los ata- cuando era apropiado. Como es
ques en que intervienen peones lógico, una superioridad de es-
son distintos hasta cierto pun- ta magnitud no siempre se pre-
to, tenemos ahora una buena sentará en la práctica, en cuyo
oportunidad de repasar lo que caso el atacante tendrá que re-
hemos visto en los dos aparta- currir a un método más lento,
dos anteriores en cuanto a téc- menos comprometido. En tales
nicas de ataque. casos suelen utilizarse los peo-
1) Debe existir una sólida ba- nes, ya que constituyen exce-
se para que un ataque triunfe; lentes fuerzas de asalto. Un sa-
por ejemplo, un desarrollo su- crificio de peón tiene un riesgo
perior o debilidades en las de- claramente inferior al sacrificio
fensas enemigas. de una pieza. En nuestra próxi-

52
ma posición se utilizan peones nes se denomina «avalancha de
para debilitar las defensas ene- peones». El anterior cambio del
migas, y las piezas mayores en- alfil permite al blanco ganar un
tran en acción inmediatamente tiempo con P5C.
después.
2. A3D
3. P5C C5R
Diagrama núm. 41 4. P5T D2R
5. TDIC
Rubinstein-Teichmann
Las dos torres blancas están
bien situadas en la retaguardia
de los peones avanzados y pron-
to encontrarán oportunidad de
acción. Si se las compara con
sus oponentes, resulta evidente
que el ataque blanco está pro-
gresando con mucha más rapi-
dez.

5. P3TD

Los jugadores han enrocado ¿Cómo va a continuar el ata-


en lados opuestos del tablero. que blanco? Si 6. P6T?, P3C,
En tales situaciones. los ata- y en caso de 6. P6C, PA x P;
ques mutuos son norma y la 7. P X P, P3T y la posición está
victoria será del ajedrecista que bloqueada. El bloqueo es el prin-
allegue el primero». Las blan- cipal recurso defensivo ante un
cas tienen ventaja en estos mo- ataque de este tipo. Pero Ru-
mentos, pero deben apresurar- binstein encuentra una elegan-
se para que el negro no ponga te forma de avanzar los peones.
. en movimiento su mayoría de
peones en el ala de dama con 6. ÁXP+! RXA
jugadas como P3TD-P4CD-P5C, 7. P6C+
etc. En consecuencia, Rubins-
tein jugó: El avance con jaque evita que
el negro bloquee la posición.
1. A X C3A! CXA
2. P4CR! 7. RIC
8. cxc PXC
Iniciando lo que en ocasio- 9. .P6T!

53
Respondan como respondan, Diagranul JZÚm. 42
la posición de las negras queda
abierta a las piezas rivales. Steinitz-Paulsen

9. P3A?

No es la mejor defensa. La
línea crítica es 9. . .. , PA X P;
10. C4T, P4CR; 11. C6C, D3A;
12. P7T+, R2A; 13. P8T=D,
T X D; 14. CXT+, R2R y la
continuación 15. T5T ganaría a
su debido tiempo.

10. PXP Pxc


11. T8T+ RXP
12. T7T+ R1C de nuestro último ejemplo: en
13. D5A P6A caso de P5T-6T, el negro blo-
14. T X D rinden quea la posición con P3C; si
P5T y P6C, las negras respon-
Otra brillante producción de derán P A X P y después de
Rubinstein. P X P, P3T se llega a idéntico
A veces no es posible utili- resultado. La solución de Stei-
zar los peones para abrir líneas, nitz es:
y son simplemente un estorbo.
En ese caso, hay que desemba- l. P6C!
razarse de ellos.
Se pierde un peón, pero sea
(Véase diagrama núm. 42) cual sea la respuesta del ne-
gro, después de P5T quedará
Nuestro siguiente ejemplo de- una columna abierta.
muestra lQ que sucede cuando
el negro tiene mala posición de- l. PTxP
bido a que las blancas controlan 2. TXC!
el centro. Además, las piezas
negras están desastrosamente Una jugada que me encanta.
embarulladas en el ala de rey. 2. P5T es bastante buena para
Steinitz ya ha lanzado a la ac- las blancas, pero la textual es
ción a sus peones del ala de mucho mejor. Un rasgo típico
dama, pero se enfrenta a un de un gran maestro (Steinitz era
problema similar al que tenía campeón del mundo en 1870,
Rubinstein en la se~ta jugada año en que se jugó esta partida)

54
no sólo es encontrar un buen plos han mostrado la acción de
movimiento (P6C!), sino tam- los peones para abrir líneas. En
bién la mejor continuación. las dos próximas posiciones los
peones serán utilizados como
2. DxT armas ofensivas de pleno dere-
3. A4C+ R1C cho.
4. C5D D2C
5. P5T
Diagrama núm. 43
Ahora es imposible oponerse
a este avance. Como resultado Keres-Petrov
de la segunda jugada de Stei-
nitz, el rey negro se ha visto
arrastrado a la debilitada ala de
dama y otras dos piezas blan-
cas se han unido al asalto (el
caballo de SD y el alfil de 4CR).

5.... P4AR

Intentando obstruir la acción


del alfil. Si 5.... , P4C; 6. P6T,
P3C; 7. P7T +, R2C y las blan-
cas ganan tanto con 8. D3A co-
mo con 8. CxPA. El superior desarrollo de las
blanc::.s les da la ventaja, pero
6. PTxP PxPC un ataque inmediato con las
7. CxP C2R piezas no conseguiría nada, ya
8. PXP D2A que las piezas defensivas del ne-
9. P6A C3A gro están bien situadas, en par-
10. P4A C2T ticular el caballo. Además, las
11. D2T C4C blancas están obligadas a ac-
12. C5D DXC tuar, o de lo contrario el negro
conseguirá la igualdad con A2C,
Y ganaron las blancas. Al TDID, etcétera.
igual que Bird en la primera
partida de este capítulo, Paul- l. P4CR!
sen siguió jugando un rato. ¡No
hay duda de que los jugadores Este peón se utilizará para
no se rendían fácilmente en desorganizar las piezas defensi-
aquellos tiempos! va::.. El avance puede efectuar-
Nuestros últimos dos ejem- se libremente porque las blan-

55
cas han enrocado en el ala de rece de atractivo a causa de las
dama. réplicas 5. T4AD o 5. P X P a. p.,
C x P; 6. T4TR, con ventaja
l. A2C blanca en ambos casos.
2. P5C!
.5. T4TR!
Una importante ganancia de
tiempo, ya que el negro no pue- Continúan las amenazas para
de replicar 2.... , AXT debido no permitir descanso al rival.
a 3. PxC, AxP; 4. C7D, D3A; La actual amenaza es 6. T X P,
5. CxA+, PxC; 6. D4C+, RXT; 7. D5T+, R1C; 8. CxPC
RlT; 7. A3A, P4R; 8. D5A y con mate inevitable.
ganan las blancas.
5. A3D
2. C4D 6. C4C TRIA
3. TRIC D2A 7. RIC

Si el negro ensaya 3.... , C5C Amenazando P4AD seguido


para desembarazarse de uno de de C6A+.
los alfiles blancos, las blancas
vencen con 4. AxC, DxA; 5. 7. P4C
T4C. D4A; 6. AxP+, RxA; 8. TIC
7. T4T+, RIC; 8. D5T, AxP+;
9. DXA, P3A; 10. DxP+, Se amenaza 9. C6A+, CXC;
RXD; 11. TIC+ y mate a la 10. P XC, posibilitando tanto
siguiente. Una deliciosa varian- T X PT como D5T.
te, posibilitada por el avance
del PCR, que ha alejado las pie- 8. A2R
zas defensivas negras y ha per- 9. C6T+ RIA
mitido un ataque de mate a car- 10. CxP!
go de las piezas blancas.
Ruptura decisiva. 10. ...,
4. T4C! R XC; 11. TXP+, R1C; 12.
DXP+, RxT; 13. DXP+,
Disponiendo la torre para R1 T; 14. D7T mate.
el ataque. El blanco amenaza La continuación de la parti-
AxP+ seguido de T4T y D5T da no hace más que posponer
con posición ganadora. la conclusión, puesto que el ata-
que prosigue sin tregua:
4. ... P3C
10. A4A
La alternativa 4.... , P4A ca- U. TXP A5D

56
12. DxP A2C Diagrama núm. 44
13. C6D TID
14. CXA DXC Reshevsky-Seidman
15. AxP3C D2R
16. DXD+ CxD
17. A4C T2D
18. TIR TDID
19. A3D abandonan

Un ataque muy instructi-


vo. Particularmente notable por
parte de Keres fue su constan-
te uso de amenazas y la acu-
mulación de fuerzas (8. TIC) an-
tes del definitivo y demoledor
sacrificio.
Un peón avanzado suele cons-
tituir la base de una red de ma- 4. T2A
te, normalmente en conjunción 5. P5R!
con la dama. Una situación co-
mún presenta un peón blanco Una excelente jugada que de-
en 6CR y la dama en 7TR, con cide la lucha. Es otro ejemplo
las piezas negras así: R1CR, de apertura de líneas. Las blan-
TIAR y P2CR. Nuestro siguien- cas desean dar jaque en la co-
te ejemplo nos permite ver a lumna R y las negras pierden,
Reshevsky ejecutando lo que sea cual sea su continuación.
aparenta ser una complicada
combinación, aunque en reali- a) 5.... , P4A; 6. P6R, AXP;
dad se basa en la sencilla posi- 7. A2T, T3A; 8. D7T +, R1A;
ción que acabamos de describir. 9. D8T+, R2R; 10. DxP+,
R1D; ll. DxT+, con posición
(Véase diagrama núm. 44) ganadora.
b) 5.... , PxP; 6. D7T+,
l. C6C+! ex e RlA; 7. D8T +, R2R; 8.
2. TXP+ RxT TxP+, R3A; 9. TXD, TXT;
3. D5T+ RIC 10. D4T+ y 11. PxT.
4. PxC
O la misma continuación de
Las blancas llegan a la posi- la partida:
ción deseada. El negro sólo tie-
ne un recurso. 5. A3R
6. D7T+ RIA

57
7. DST+ R2R 11. A5A + rinden
8. PXP+ R2D
9. DXD+ TXD Ante 11. ... , R3A; 12. T X T,
10. PXT AXP AxT; 13. P X P, A2A; 14. P4T.

58
7
CUATRO TÉCNICAS COMUNES

Los procedimientos genera- Diagrama núm. 45


les de ataque se han expuesto
en los dos capítulos previos. Byway-Pool
Existen determinadas posicio-
nes en que triunfan ataques es-
pecíficos, y a continuación exa-
minaremos cuatro de los más
importantes.

l) El sacrificio de alfil en 7TR

Ésta es una de las posiciones


de ataque más antiguas que se
conocen, nada menos que desde
la época de Greco (1619). El
A3D se sacrifica a cambio del a) 2.... , RlC; 3. D5T, TIA;
PTR del rey enrocado. Un ejem- 4. DxP+, RlT; 5. D5T+, R1C;
plo lo clarificará. 6. D7T +, R1A; 7. D8T +, R2R;
8. DXP+, R1D; 9. D8A+,
(Véase diagrama núm. 45) AlR; 10. CxP+, y ganan las
blancas.
b) 2.... , R3T; 3. D4C y las
Ahora las blancas pueden negras no tienen defensa razo-
jugar: nable ante 4. D4T+. Por ejem-
plo, 3.... , P4A; 4. D4T+, R3C;
l. AXP+ RXA 5. D7T+, RxC; 6. P4A+,
2. C5C+ R X P; 7. D4T mate.
e) 2.... , R3C; 3. D4C. y las
Y el negro tiene tres respues- blancas amenazan 4. e X PR +
tas: dsc, seguido de mate en 7CR

59
o 5CR. El negro puede intentar lector sea experto en el ataque,
3.... , P4A, pero después de 4. no debe correr excesivos riesgos
D4T, C7R+; 5. RlT, DxPA; usando esta combinación, ya que
6. D7T+, RXC; 7. DxPC+, muchos jugadores la conocen y,
RSA; 8. D6T+, RSR se llega naturalmente, toman medidas
al mate con 9. D3R. para evitarla. Sin embargo, la
Estas tres defensas negras amenaza de usarla puede ejer-
ocurren en todas las ocasiones cer notables efectos en el cur-
y deben ser examinadas aten- so de una partida.
tamente, ya que si el negro pue- Así pues, ¿cómo se las arre-
de salvarse con una de ellas, la gló Byway para sorprender a su
combinación no tiene solidez. rival en la posición del diagra-
Dicha combinación puede pre- ma 45? Buena parte del juego
sentarse en diversas formas, pe- se había desarrollado en el flan-
ro hay que tener presente las co de dama y Pool, en el calor
dos condiciones indispensables de la batalla, había olvidado que
para triunfar: existía tal posibilidad. Después
l) Las blancas deben tener la de l. A X P + recordó la combi-
dama situada de tal forma que nación, por supuesto, y decidió
pueda llegar a STR y 4CR (en rechazar la captura, pero esto,
ID o 2R, por lo general). Debe como es lógico, no le sirvió de
haber un caballo dispuesto a mucho. Bien mirado, si las blan-
jugar CSCR (normalmente en cas vencen sin el alfil, lo más
3AR) y un alfil colocado en la probable. es que no tengan pro-
diagonal 1CD-7TR (usualmente blemas poseyéndolo ...
en 3D). A partir de la posición del
2) Las negras deben estar en- diagrama 45, la partida conclu-
rocadas y no deben haber juga- yó así:
do los tres peones del ala de
rey (la combinación sirve si no l. AxP+ RIT
hay PTR negro, pero, como es 2. AxC DXA
lógico, A7T + no gana un peón). 3. C5C P3CR
Es absolutamente esencial que 4. D4C C3A
un caballo negro no pueda si- 5. AXP! R2C
tuarse en 3AR, cubriendo así la 6. A5A! CXP
mayoría de casillas clave. La po- 7. CxPR+d rinden
sición puede presentarse en di-
versas aperturas, aunque es muy 7.... , R3A; 8. DSC mate, ya
com.ún en la defensa francesa, que el C6R está protegido. ¡Por
después de que el blanco haya eso Byway jugó 6. ASA!
jugado PSR.
Aun en el caso de que el

60
2) El sacrificio de los dos al- T4D; 6. DxPA, T4T+; 7.
files DxT, DxD+; 8. R juega,
D4C+, ganando el caballo con
Este peculiar ardid, utilizado ventaja decisiva. Nimzovitch
en diversas partidas famosas, prefiere no capturar el alfil, pe-
gueda mejor descrito con un ro de nada le sirve, y la partida
ejemplo. acaba con una espléndida caza
del rey.
Diagrama 11úm. 46 4. ·P3A TRIR!
5. C4R DST+
Nimzovitcb-'tarrasch 6. R2A AXT

•.• -
• 7. P5D P4A!

~
rB*•
~~

~
r~-~
iitBt
8. D3A
9. R3R
D7C+
TxC+
.~.~] ~. 10• PXT P5A+?
.t.
% -

••• ••••
~ ».«
.~
Y;~ ~ ~~ Todavía mejor es 10. ... ,
9 ~ D6C+; 11. R2D, D7A+; 12.

•. •
0 ~
R1D, D7R mate .
.ft • ~
ft~.?i "'~~
~ ~ ::;. ~
B ftfi'

~ • ~ ~ ~ ~ ~ 11. RxP TIAR+
~~
-~~
~' - ~- ~
12. R5R
13. R6R
D7T+
TIR+
14. R7D A4C mate
Tarrasch ganó de la siguiente
forma:
3) El mate Philidor
l. AxPT+ Diagrama núm. 47

• • •••
2. RXA D5T+
3. RIC AxP!!

Éste es el movimiento clave


que identifica el presente méto-
do de ataque. Se sacrifica el se-
gundo alfil para completar la -•••.••••

~-
• •
.... . .
-·~"
~
t

destrucción de la barrera de-


fensiva de lús peones blancos.
Después la dama y la torre ne-
gras se unirán en un ataque con-
tra el indefenso rey. Por ejem-
••••
.•.••• . ·~
plo, 4. RXA, D5C+; 5. R1T,

61
Las blancas pueden dar un l. D7A!
atractivo mate en el diagrama
47, el cual ha recibido el nom- El tema de la pieza recarga-
bre del gran maestro francés del da. A l. ... , D x D seguiría 2.
siglo XVIII. TxT+, ClC; 3. TxC mate.

l. D4A+ RlT l. T3A


2. C7A+ RlC 2. DxPA! TXT?
3. C6T+d RlT 3. D8C+! abandonan
4. D8C+ TXD
5. C7A mate Las negras podían haber lle-
gado a un final perdido jugando
Este atractivo y esquemático 2.... , TIA; 3. DxT+, DXD;
mate se presenta con frecuen- 4. C7A+. RlC; 5. TxD+.
cia, y siempre hay que buscarlo
cuando dama y caballo están
muy próximos a un rey enemi- 4) Mates en la octava linea
go rodeado de piezas y peones.
Aquí tenemos una versión to- Un rey en su primera línea
mada de la práctica, en la que siempre se arriesga al mate da-
el mate Philidor se prepara me- do en dicha línea si no se han
diante varias y atractivas juga- movido los peones situados de-
das. lante. De ahí la frecuencia con
que los j~gadores crean un «agu-
Diagrama núm. 48 jero de fuga» mediante P3TR o
jugadas similares. En todos los
Pantske-Below casos en que no exista ese agu-
jero de fuga deberá tomarse ex-
tremo cuidado en vigilar ade-
cuadamente la línea de retaguar-
dia, en particular si hay colum-
nas abiertas ocupadas por dama
y torres. Es indudable que el
gran maestro Mikenas, jugador
muy experimentado, creyó te-
ner todo previsto en la posición
del diagrama 49, sobre todo te-
niendo en cuenta que a l. ... ,
D8R +? seguiría 2. DI A.

62
Diagrama núm. 49 Pero Bronstein jugó l. ... ,
T x P!! y Mikenas se vio forza-
Mikenas-Bronstein do a abandonar. Los lectores no
tendrán más dificultad que Mi-
kenas en estudiar las variantes,
pero no hay duda de que dis-
frutarán mucho más que el sor-
prendido ajedrecista ...

63
8
¡PRACTIQUE EL ATAQUE!

Concluimos la segunda parte el jugador al que corresponde


con una selección de doce po- jugar dispone de un ataque ga-
siciones tomadas de partidas nador. Pero, aparte de los dia-
magistrales. De nuevo, igual que gramas 51 y 54, le será imposi-
en el capítulo 4, tienen la oca- ble imaginar la posición final,
sión de comprobar su habilidad puesto que la defensa dispone
intentando imaginar la conti- de numerosísimas alternativas.
nuación. Del mismo modo, si No obstante, lo que sí pueden
después de un tiempo razonable hacer es valorar la posición del
son incapaces de progresar, re- diagrama y a continuación me-
curran a la página 68, donde ditar la línea general de ataque.
encontrarán una serie de pistas. Las soluciones, páginas 90-93,
Esta serie de diagramas difie- ofrecen la continuación de la
re considerablemente de la del partida y analizan las diversas
capítulo 4. En todos los casos, alternativas.

64
Di'llgrama núm. 50 Diagrama núm. 51

Gardner-Botterill Cerepkov-Sazanov

Juegan negras Juegan negras

Diagrama núm. 52 Diagrama núm. 53

Lepeshkin-Vasjukov Spassky-Soderburg

Juegan blancas Juegan blancas

65
Diagrama núm. 54 Diagrama núm. 55

Evans-Larsen Kurajika-Hübner

Juegan negras Juegan blancas

Diagrama núm. 56 Diagrama núm. S7

Canal-Paoli Fertoszegi-Veczey

Las negras juegan C X A Juegan blancas


¿Y ahora ... ?

66
Diagrama núm. 58 Diagrama núm. 59

Penrose-Dittman Rajkovic-votruba

Juegan blancas Juegan blancas

Diagrama núm. 60 Diagrama núm. 61

Reshevsky-Giigoric Nicolic-Fischer

Juegan blancas Juegan negras

67
Pistas

Diagrama 50: El negro está dispuesto para el decisivo ataque con-


tra el rey enemigo. Lo único que precisa es poner
en juego su pieza más potente.
Diagrama 51: ¡Mates eri la octava línea!
Diagrama 52: El blanco tiene una clara posición de ataque, pero
parece que las defensas negras van a resistir. Las
blancas necesitan una jugada que quiebre la barrera
defensiva de peones.
Diagrama 53: Un inspirado sacrificio de desviación por parte de
Spassky.
Diagrama 54: ¡Busque el mate Philidor!
Diagrama 55: Ambos bandos están atacando. Los lectores deben
idear el modo en que las blancas pueden proseguir
su ataque y, al mismo tiempo, resistir la presión
en el ala de dama. Las piezas defensivas clave del
negro son el caballo de 3AR y el AR. Si esas pie-
zas pudieran eliminarse ...
Diagrama 56: Las blancas no piensan abandonar su ataque en el
flanco de rey, ni siquiera después de l. C X A.
o o o'

ta variante principal se presenta cuando el negro


juega DlR, intentando apartar a la dama blanca.
Diagrama 57: El blanco precisa debilitar e1 ala de rey negra y
continuar con otro sacrificio para que el rey negro
quede expuesto a un ataque de mate frente a dama
y torre.
Diagrama 58: En esta posición se requiere un ataque táctico de
piezas contra el rey negro.
Diagrama 59: ¡En este momento los lectores ya sabrán qué hacer
con un rey sin enrocar!
Diagrama 60: Reshevsky encuentra la manera de trasladar sus to-
rres al flanco de rey con decisivo efecto.
Diagrama 61: La cadena de peones intercepta las comunicaciones
entre el rey blanco y la mayoría de sus piezas de-
fensoras. ¿Cómo Fischer se aprovechó de ello?

68
TERCERA PARTE

EL JUEGO DE ATAQUE
EN LA PRÁCTICA
9
ALGUNAS PARTIDAS MAGISTRALES

La tercera parte presenta nue- en sacrificios para mantener el


ve partidas de maestros para rey de su rival en el centro del
que el lector compruebe cómo tablero. El campeón mundial
los jugadores famosos aplican Alekhine dirige un complejo
los principios del ataque en par- juego posicional que conduce a
tidas de competición. Los nueve un sorprendente y repentino
jugadores elegidos son funda- ataque en el ala de rey. Tal co-
mentalmente famosos por sus manda un nutrido asalto al en-
dotes tácticas, lo cual no quie- roque del rival con el irresistible
re decir -en particular en el brío que le valdría el título mun-
caso de los dos campeones del dial al cabo de tres años.
mundo- que no hayan sobresa- En último término examina-
lido en otros aspectos del aje- mos el futuro con las partidas
drez. Los comentarios de las de cuatro jóvenes maestros que
partidas se centran en la fase gozan de una envidiable repu-
de ataque, ya que una detalla- tación por su juego de ataque.
da consideración de las otras Vaganian asalta brillantemente
partes del juego no es pertinente el enroque de su enemigo. Lju-
por lo que respecta a la finali- bojevic sacrifica los dos caballos
dad de este libro. en un intrincado y complejo
Las partidas han sido minu- ataque de mate. Planinc vence
ciosamente seleccionadas para en una partida de rara elegan-
ilustrar diferentes estilos de ata- cia a Vaganian (!), que captura
que. En la primera de ellas ve- un peón a expensas de su de-
remos a Blackburne sacrificando sarrollo. Finalmente, el gran
un peón para ganar espacio y maestro español Bellón abruma
lanzar sus piezas contra el rey a su oponente con una serie de
enemigo. En la siguiente parti- sacrificios.
da, Marshall explota su ventaja
de desarrollo, mientras que en
la tercera Spielmann no repara

71
J. H. Blackburne (1841-1924) 12. P4CD C2C
13. PDXP AXP
Este maestro inglés, muy ol- 14. P xP AxPC
vidado en la actualidad, jugó 15. P4TD A2D
durante más de cincuenta años 16. 0-0 P3C
y obtuvo grandes éxitos inter- 17. P3TR?! P4TR
nacionales. Su estilo desenvuel- 18. A3R P4T
to y su gran instinto natural 19. P5C TIAD
para el ataque hicieron de él 20. TIA C4A
un peligroso jugador de torneos 21. C2D P5T
(recibió el apodo de la (cPeste 22. C2R
Negra>> de Europa), si bien ca-
recía de la solidez suficiente pa-
ra resistir a los mejores jugado- Diagrama núm. 62
res de su época cuando se en-
frentaba con ellos en competi- Lasker-Blackburne
ciones individuales de varias
partidas. Aquí tenemos una de
sus mejores producciones, gana-
da al que tal vez ha sido el más
grande campeón mundial, en-
tonces en el apogeo de sus fa-
cultades.

Partida núm. 6

Lasker Blackburne
Londres, 1899
(Ruy López) Las blancas habían quedado
mejor después de la apertura y
l. P4R P4R amenazan 23. P4A. La admira-
2. C3AR C3AD ble réplica de Blackburne retra-
3. A5C P3D sa esta jugada y, al mismo tiem-
4. P4D A2D po, inicia un ataque en el ala de
5. P5D CIC rey, que Lasker subestima com-
6. A3D A2R pletamente. De igual importan-
7. C3A C3AR cia, la respuesta de las negras
8. C2R P3A crea una posición abierta com-
9. P4A C3T patible con el estilo de Black-
10. C3C C4A burne, en contraste con el jue-
11. A2A P4CD go cerrado de antes.

72
22. P4C!! 32. R xT AxA
23. AxP TICR 33. CXA
24. AXP AXPT
25. A3CR A3R Equivale al abandono. Pero a
26. TIR 33. P XC habría seguido 33 .... ,
D5T+; 34. RlC, A7A mate.
Lasker pierde la partida por-
que continúa maniobrando en 33. C7A+
la retaguardia mientras Black- 34. RIC CXD
burne reúne sus fuerzas en el 35. C5A AXC5A
ala de rey. Las blancas podían 36. PXA D7D
ensayar P4A en este momento, 37. TIRXC DXA
lo que habría llevado a una com-
pleja posición. Y las blancas abandonaron en
la jugada 47. Blackburne obtuvo
26. C5C merecidamente el Premio de
27. CIA A4C Belleza por esta producción.
28. TIC?

Las alternativas 28. Tl T (para F. J. Marshall (1877-1943)


jugar eventualmente T3T y de-
fender el ala de rey) o 28. P4A Campeón de los Estados Uni-
son mejores. dos durante 27 años, Marshall
tenía una envidiable fama como
agresivo jugador táctico, obte-
28. TITR niendo resultados impresionan-
29. C3A tes en numerosos torneos. Igual
que Blackburne, y por razones
Era esencial 29. P4A! muy parecidas, no triunfó en la
modalidad de match frente a
29. A5AR los mejores jugadores de su
30. C5D D4C tiempo. En la siguiente partida
31. P3A le vemos en acción con un de-
clarado rival (J anowski y Mar-
Lleva a la derrota, pero tam- shall se enfrentaron nada menos
poco hay defensa. El uso que que en tres series de partidas),
ha hecho Blackburne de las lí- explotando de modo brillante el
neas abiertas creadas mediante débil juego de su oponente.
22.... , P4C!! es digno de un
atento examen.

31.... T8T+!!

73
Partida núm. 7 Diagrama núm. 63

Janowski Marshall Janowski-Marshall


Match disputado en 1912
(Defensa Petroff)

l. P4R P4R
2. C3AR C3AR
3. CxP P3D
4. C3AR CXP
5. P4D P4D
6. A3D A3D
7. P4A? A5C+
8. RIA?

Si el séptimo movimiento de
las blancas era prematuro, esta 12•... DxC!!
octava jugada es terrible. Com-
prensiblemente, a Janowski no Marshall comentó: «Antes de
le gustaba 8. CD2D, 0-0; 9. 0-0, que mi adversario replicara a
AXC!; 10. AxA, A5C, y el esta sorprendente jugada le oí
negro está mejor. Pero la tex- murmurar: "¡Qué trampa!". No
tual es todavía peor. ¿Cómo un se atrevió a capturar la dama,
jugador de la clase de Janows- ya que en ese caso el negro da
ki pensó sobrevivir sin enrocar, mate con 13.... , A6T+; 14.
en una posición abierta y con RlC, T8R+; 15. AlA, TxA
Marshall como rival? mate». Las siguientes jugadas,
efectuadas por Marshall con
8. 0-0 gran energía, son atractivas y
9. PXP DXP fáciles de comprender.
10. D2A TIR
ll. C3A? 13. PxA C3A
14. A2C CXPC!
Jugada que conduce a una 15. AXP+ RIT
clara derrota. Pero la posición 16. PXD A6T+
negra es superior incluso des- 17. RIC CxD
pués de la mejor continuación 18. AxC T7R
11. A X C, T X A; 12. C3A, 19. TIAD TDIR
AxC; 13. PxA, A5C.
Amenazando T8R + y T XA.
ll. ex e
12. PXC 20. A3A TIR-6R!?

74
Una complicación innecesa- Partida núm. 8
ria. Bastaba 20.... , TXAI; 21.
T x T, T3R, venciendo de inme- Grünfeld Spielmann
diato. Sopron, 1934
(Defensa Grünfeld)
21. A4C
l. P4D C3AR
O bien 21. PXT, T7C+; 22. 2. P4AD P3CR
R1A, TXA+dsc, seguido de 3. C3AD P4D
23 .... , TxT+ con ventaja de-
cisiva. ¡Qué descaro, jugar la defen-
sa Grünfeld contra su inventor!
21. TXP3A
22. AID T3A 4. P3R A2C
5. C3A O-O
Y las blancas abandonaron. 6. A2D P3A
Una típica partida de Mar- 7. D3C P3C
shall, brillante y briosa. Este sa- 8. PXP PXP
crificio de dama puede presen- 9. TIA A2C
tarse en otras posiciones, y por 10. C5R CR2D
ello merece atención. 11. CxC?

Regalando dos tiempos. Lo


R. Spielmann (1883-1941) correcto era 11. P4A, con po-
sición igualada.
Spielmann era similar a Black-
burne y Marshall en muchos as- 11.... CXC!
pectos: notable jugador de ata-
que, brillante en los torneos ... , Un correcto sacrificio de peón
pero incapaz de igualar la ca- en provecho del desarrollo. Con
bal profundidad de los campeo- 11. ... , Dx C?; 12. A5C el blan-
nes del mundo. La partida que co está mejor. Si ahora 12.
he seleccionado es uno de los C X P, la continuación 12. . .. ,
sacrificios más extraordinarios P3R; 13. C3A, P4R ofrece am-
de la historia del ajedrez, eje- plia compensación por el mate-
cutado con el objetivo de man- rial perdido.
tener en el centro del tablero
a un rey no enrocado. 12. P4A?

Un peón defensivo que avan-


za para evitar P4R, pero el ne-
gro tiene ya tres tiempos de

75
ventaja. Ahora bastaría 12. . .. , un punto de vista táctico: el
C3A, pero Spielmann creyó que ataque es más fácil que la de-
debía haber algo mejor y en- fensa. Tal ha demostrado repe-
contró la réplica: tidamente la validez de esta má-
xima.

Diagrama mím. 64 15. CID!?


Grünfeld-Spielmann
A las blancas no les gusta 15.
P x P, DXP (15 .... , D5T+ no
es tan bueno), con una posición
poco clara. Pero la jugada tex-
tual no es mejor.

15. AxPR
16. P4R

Para cerrar una de las colum-


nas centrales. pero las blancas
no logran desarrollar esta idea.

12. P4R!! 16. AXPR


13. PAXP CxP 17. C2A A4D
18. D3TR D2R
La clave. 19. A2R?

14. PXC P5D! El error fatal. Debían ensayar


19. RlD y, en caso de 19 .... ,
Continúa abriendo líneas, es- A x PTD, continuar 20. A4AD,
trategia siempre correcta en ta- con lo que las blancas segui-
les posiciones. rían teniendo problemas, pero
Spielmann comentó: "El sa- al menos su rey estaría protegi-
crificio del caballo no puede do hasta cierto punto por el
justificarse mediante un análi- PO negro.
sis, y es posible que hubiera
sido refutado en una partida por 19. P6D!
correspondencia. Pero en una
competición, y con un tiempo Un sacrificio para desocupar
límite de dieciocho jugadas por 50 y abrir las columnas centra-
hora, casi siempre logrará el les. El resto és fácil de seguir
éxito». Nunca hay que olvidar y no precisa comentarios.

76
20. CXP TRIR ro Alekhine no vira hacia el
21. R1A AXPCD flanco de rey, de modo repenti-
22. TIR D3A+ no y decisivo, hasta después de
23. C2A A5D minar la posición blanca.
24. D3CR T5R!
25. P4TR TD1R
26. A5CD TxT+ Partida núm. 9
27. AxT T6R
28. D5C TXA+ Enevoldsen Alekhine
29. RxT DXC+ Buenos Aires, 1939
30. R1D AxPC (Defensa Nimzovitch)
31. TIR A6AR+
32. A2R A6A l. P4D C3AR
33. AxA DxA+ 2. P4AD P3R
34. R2A AXT 3. C3AD A5C
35. Abandonan 4. D2A C3A
5. C3A P3D
6. A2D P4R
A. Alekhine (1892-1946) 7. P5D?

AJexander Alekhine, como Había que jugar 7. P3TD!


corresponde a uno de los más
grandes campeones del mundo, 7. AXC
era en conjunto mejor jugador 8. AxA C2R
que los tres maestros que he- 9. C4T D2D!
mos considerado hasta ahora, 10. P3CR D5C
pues dominaba todas las fases ll. D3C C3C
y aspectos del juego. No menos 12. P3A D2D
merecido es el lugar de Alekhi- 13. C2C 0-0
ne en esta selección, ya que des- 14. P4R D1D
tacó por su imaginación tácti- 15. C3R C2D
ca y por su perspicacia en re- 16. D2A P4TD
lación a las posibilidades de ata- 17. A2C C4A
que. En el transcurso de su 18. O-O A2D
vida produjo una notable colec- 19. P3C P4C
ción de obras maestras de la 20. TDID?
combinación. Esta partida, juga-
da hacia el final de su carrera, Lo correcto era 20. P X P, aun
ilustra un tipo de ataque que cuando el negro estaría mejor.
no hemos visto antes. Las blan-
cas están en ligera inferioridad 20. P5C
posicional en el ala de dama, pe- 21. A2D DIC

77
22. TIC P5T Enevoldsen debió ensayar 31.
23. P4T C2R TIA, pues aunque el negro esté
24. P4C PXP mejor, no tiene una jugada in-
25. P xP T6T mediatamente decisiva. No es
26. P5T D3C irrazonable que las blancas sien-
27. R2T TR1T tan la tentación de ocupar 50
28. T2C P3AD!! con su caballo, pero subestiman
el efecto de la jugada D5TR.

Diagrama núm. 65 31. ... CXPA


32. C5D?
Enevoldsen-Aiekhine
Es mejor 32. C5A, aunque la
ventaja siga estando de parte de
las negras. La jugada del texto
hace que la dama negra vaya al
punto al que quiere ir.

32. D1D
33. A3R D5T+
34. A3T C4R
35. Axc PXA
36. D2A TST+!
37. RxT DxA+

Y las blancas abandonaron.


Excelente movimiento, abrien- Las negras ganan fácilmente
do el juego cuando las piezas después de 38. RlC, T8T+;
negras están situadas del modo 39. OlA, TxD+; 40. TXT,
más ventajoso posible. Pero es- C6A+; 41. R2A, D7T+; 42.
ta jugada también es expresión R x C, D x T. Un ejemplo mag-
de otra idea táctica muy sutil: nífico de ataque conducido en
las casillas negras del ala de rey ambos flancos del tablero, así
de las blancas están debilitadas, como de la imaginación táctica
y Alekhine planea trasladar su de Alekhine: ¡sólo se han efec-
dama a 5TR por la vía del cua- tuado diez jugadas desde 28 .... ,
dro ID. Un cctoque» caracterís- P3AD!
tico de Alekhine.

29. P4A PxPA M. Tal (1936)


30. TXP T8T
31. PxP? Sin duda alguna, el jugador de

78
ataque más destacado que vive Una temprana jugada perde-
en la actualidad es el ex cam- dora al bloquear el centro y en-
peón mundial Mikhail Tal. Ju- tregar las riendas a las blancas
gador de facultades tácticas ab- en el flanco de rey. Lo correcto
solutamente excepcionales, Tal era 9.... , C3C seguido de PXP.
llegó a ser el campeón del mun- El ataque de Tal en el ala de
do más joven basándose en un rey se inicia con la próxima ju-
intrépido juego de ataque que gada.
barría todo lo que se le ponía
por delante. La partida que he 10. P4CR P3TD
elegido se jugó en la última ron- 11. C3C TIR
da del 24 Campeonato de la 12. P4TR D4T
URSS. La victoria en esta par- 13. A6T ClA
tida no sólo dio a Tal su pri- 14. P5T D2A
mer campeonato nacional sovié-
tico, sino que además anunció U na melancólica retirada, pe-
al mundo el nacimiento de un ro las negras deben defender el
nuevo genio del ajedrez. Apar- flanco de rey. La ventaja blan-
te de excitante, la partida es ca sería mayor con otra conti-
enormemente instructiva, pues- nuación; por ejemplo, 14. ...,
to que Tal dirige su ataque con- A1T; 15. AXC, TxA; 16. P5C,
tra una de las formaciones más C2D; 17. D2T.
corrientes del moderno ajedrez
magistral: el rey enrocado y 15. A3D P4CD
protegido por un «fianchetto».
Un típico sacrificio de las ne-
gras en este tipo de posiciones.
Partida núm. 10 Las blancas no piensan aceptar-
lo porque abrirían líneas en fa-
Tal Tolush vor del rival y precisamente en
Moscú, 1957 el flanco donde planean enrocar.
(Defensa india de rey)
16. 0-0-0 PXPA
l. P4AD C3AR 17. AlC!
2. C3AD P3CR
3. P4R P3D Una maniobra muy conocida:
4. P4D A2C el peón de 5AD obstruye el jue-
5. P3A P4R?! go negro y las blancas desean
6. CR2R CD2D conservar el alfil en la activa
7. A5C P3A diagonal 1CD-7TR.
8. D2D 0-0
9. P5D P4A? 17. ... A1T

79
18. TD1C TIC En el momento oportuno. Las
19. C5A negras no pueden tomar con un
peón:
Otra treta de ataque muy co- 1) 25 .... , PT x P; 26. A5C,
nocida; si las negras toman el P3A; 27. D2T, P x A; 28. D8T
caballo, la apertura de la co- P3A; 27. D2T, P x A; 28. D8T +,
lumna CR es decisiva. R2A; 29. TIA+, C3A; 30. P5R
seguido de 31. A X P+ y ganan.
19. C3A-2D 2) 25 .... , PAxP; 26. A5C,
20. A5C D3C; 27. C4T, D4T; 28. TIA,
C4R; 29. A7R! y ganan.
Ante la desagradable amena-
za 21. C7R +, R2C; 22. P6T ma- 25. CXP
te, las negras deben conceder 26. D2T C2D-4R
algo. Por ejemplo: 27. A4A?
a) 20 .... , C3C o 20 .... , C3A; Creyendo sin duda que las
21. P4A!, con un ataque similar negras deben jugar 27 .... , ClA
al de la partida. para proteger su PTR. Pero lo
b) 20. . .. , P3A; 21. P X P, cierto es que el negro puede
PxP (o 21. ... , PxA; 22. DxP, mejorar su posición con 27.... ,
CXP; 23. TXP! y ganan las CxA!; 28. DxP+, RlA; 29.
blancas); 22. D2T, con ventaja D6T+, R2R; 30. D XC, R2D.
decisiva. El alfil de casillas negras es una
e) O hacer la concesión, igual pieza mortÍfera y Tal no debía
que en la partida, del AR me- haber dado a Tolush la oportu-
diante 20.... , A2CR. nidad de cambiarlo. 27. A3R era
lo adecuado.
20. A2CR
21. CXA RxC 27. C1A?
22. A6T+ R1C 28. D6T C4R-3C
23. P4A PXPA 29. A5C P3A
24. DxP D1D
(Véase diagrama núm. 66)

A 24 .... , C4R sigue 25. D6A. 30. P5R!!


La textual impide la decisiva
amenaza de la dama blanca, y Dejando libre 4R para que
si ahora 25. DXPD?, T3C per- las dos piezas inactivas puedan
mite al negro defender la ter- participar en el ataque. El ne-
cera línea. gro va a ser barrido del tablero
por un Tal que juega con irre-
25. P.XP! sistible brío.

80
Diagrama núm. 66 37. TxP D2R
38. TxP RIT
Tal-Tolush 39. AxP! CIC
40. A5A+dsc RIC
41. A6R+ AXA
42. TxA rinden

La sistemática demolición de
las defensas negras merece un
atento estudio, puesto que in-
cluye prácticamente todos los
ardides que se emplean contra
el rey en <<fianchetto».

El futuro
30.... TxPR
Teniendo en cuenta que el
La variante 30.... , P X A; 31. campeón del mundo Karpov es
AxC, PxA; 32. DBT+, R2A; fundamentalmente famoso por
33. T7T+, CXT; 34. DXC+, su perspicacia posicional y su
RlA; 35. TIA+ concede venta- prodigiosa precisión, concluire-
ja decisiva a las blancas. mos este estudio considerando
a cuatro jóvenes ajedrecistas que
31. AxC T2C siguen la tradición de Blackbur-
ne, Marshall y Spielmann. El fu-
Las blancas ganan tanto con turo decidirá si van a convertir-
31. ... , PTxA; 32. DBT+, se en genios de la talla de Ale-
R2A; 33. T7T+, como con 31. khine o de Tal. Las cuatro par-
... , TXA; 32. AxP+,R2A; 33. tidas siguientes demuestran que
C4R, T2CR; 34. C X PAR! el juego de ataque sigue tenien-
do un lugar incluso en el am-
32. C4R! PAXA biente notablemente técnico de
33. TIA TxC los modernos torneos ajedrecís-
ticos. Si bien los comentarios
Desesperación: 33 .... , C X A; se reducen a breves notas, su-
34. C6A+, RlT; 35. DxP+, ponemos que el lector podrá
TxD; 36. TXT mate. apreciar las partidas sin excesiva
ayuda del autor.
34. AXT T2C
35. T6A A xP
36. TRIA C2D

81
R. Vaganian (1951) Diagrama núm. 67

Este joven armenio es uno de Vaganian-Forintos


los mejores jugadores de la nue-
va generación soviética. Aquí le
vemos desplegando un asalto al
flanco de rey mientras el con-
trajuego central del negro se re-
trasa ligeramente.

Partida núm. 11

Vaganian Forintos
Moscú, 1975
(Gambito de dama rehusado)
A continuación Vaganian im-
l. P4D CJAR pulsa su ataque con enorme
2. P4AD PJR fuerza.
3. CJAR P4D
4. CJA A2R 18. P5C!! A5C+
5. A4A 0-0
6. P3R CD2D La alternativa 18. . .. , C5R;
7. D2A PJA 19. PXPA+, RxP; 20. AXC,
8. PxP CXP PxA; 21. DxP, A2C; 22.
9. cxc PRXC P6C+ llevaría a confusas com-
10. AJD A5C+ plicaciones.
11. R2R!? CJA
12. C5R TIR 19. T X A! T1AD
13. P4C PJCR?!
O 19. :... , CXT; 20. PxPA+,
Era mejor 13 .... , A X P+ o R X P; 21. A5C, y las amenazas
13 .... , P4A. DxP+ y D5A+ darían decisi-
va ventaja al blanco.
14. TD1CR AJD
15. P4TR P4A 20. P xPT+! R1T
16. P5T PxPD 21. AxA TxA
17. P.x PC! AXC 22. PXC TxD+
23. AXT P6D+
24. AXP TIR
25. T1-1CR

82
Y las negras abandonaron an- 13. C3T C2D
te 26. T8C+. Esta producción 14. TIA AIT
obtuvo el premio a la mejor par- 15. D2R TIR
tida. 16. l'RlD AlA
17. C2A DIA
18. RIT P3C
L. Ljubojevic (1950) 19. P4CD C2T
20. A4D D2A
Una serie de éxitos en los 21. P5C P4TD
torneos ha hecho que se hable 22. C3R
de este joven yugoslavo como
candidato al campeonato mun- El juego negro ha sido exce-
dial. Su original e imaginativo sivamente pasivo, y las blancas
juego táctico es insuperable pa- tienen ventaja de espacio. A
ra la mayoría de sus rivales, tal continuación Ljubojevic traslada
como sucede en nuestra parti- sus piezas al flanco de rey.
da. Obsérvese que las negras no
logran encontrar la mejor de- 22. TDID
fensa, demostrando una vez más 23. D2AR CIA
el valor práctico de plantear al 24. D4T C2R
contrario difíciles problemas de- 25. C4C A2CR
fensivos. 26. C6T+ RIA
27. AxA+ RxA

Partida núm. 12

Ljubojevic Hartoch Diagrama núm. 68


Wijk aan Zee, 1973
(Defensa siciliana) Ljubojevic-Barioch

l. P4R P4AD
2. C3AR P3R
3. P4D PXP
4. CXP C3AD
s. ese P3D
6. P4AD C3A
7. C5-3A!? A2R
8. A2R 0-0
9. 0-0 P3CD
10. P4A A2C
11. AJA P3TD
12. A3R TIC

83
28. e X P!? RX e A. Planinc (1944)
29. e5D!!
Planinc, un Marshall de nues-
Este movimiento es el que da tros dfas, cosecha victorias y
al juego un interés excepcional. derrotas con notable regulari-
Ljubojevic rehúsa la obvia con- dad, y sólo ocasionalmente se
tinuación 29. DxP+, RlA; 30. permite las tablas. Pero es un
D6T+, Rle; 31. A4C, CIAD; jugador fuerte, como indica su
32. T3D por cuanto es poco cla- título de gran maestro, y es ca-
ra; por ejemplo, 32. . .. , ClA; paz de jugar un ajedrez muy
33. T3T, D2CR y las negras tie- bello cuando tiene oportunidad.
nen ventaja.

29. Pxe Partida núm. 13


30. PA:XP D1e?
31. D xP+ R1A Vaganian Planinc
Hastings, 1974-75
O bien 31. ... , R3A; 32. P4C, (Defensa Benoni)
P4C; 33. P4T y ganan las blan-
cas. l. P4D e3AR
2. P4AD P4A
32. A4e e1e 3. e3AR PXP
33. A6R rinden 4. CxP P3R
5. e3AD A5e
El lector habrá reparado en 6. e4-5e 0-0
que la jugada 30 de las negras 7. P3TD AxC+
lleva un interrogante. Entre to- 8. exA P4D
dos los caminos que tiene el 9. A5e P3TR
negro para perder existe uno 10. Axe DxA
que ofrece salvación: 30. . .. , 11. PXP PxP
D2C!; 31. DxP+, RlA; 32. 12. DXP?
A4C, CxP! (no 32.... , ClCD?;
33. T7 AD!, DXT; 34. A6R y Se trata de un gambito muy
ganan las blancas), y se llega a conocido, que las blancas no de-
una posición muy compleja y ben aceptar (12. P3R).
confusa; por ejemplo, 33. P XC,
C3A. La situación que se pro- 12. TID
duce después de 29. C5D!! me- 13. D3A D3eD!
rece un minucioso análisis. 14. T1D TXT+
15'. exT e3A
16. D3R

84
Un nuevo movimiento sin Y las blancas abandonaron,
ninguna mejora. puesto que a 23. D X D sigue
C6C mate.
16. C5D
17. D8R+ R2T
18. P3R C7A+ M. Bellón (1950)
19. R2D
El gran maestro español Ma-
nuel Bellón es un dotado juga-
Diagrama núm. 69 dor de ataque en la tradición
de Blackburne y Marshall. Ca-
Vaganian-Planinc rece de la variada aptitud posi-
cional para triunfar de un mo-
do constante a nivel elevado,
pero es capaz de derrotar a
cualquier maestro cuando tiene
su día. La siguiente partida es
un instructivo ejemplo de cómo
los principios básicos del aje-
drez siguen teniendo validez en
estos complejos tiempos: las
negras capturan material a cos-
ta de su desarrollo, y su rey re-
cibe el debido mate en el cen-
tro del tablero, observado por
19. ... A4A!! sus leales pero inactivas piezas
del ala de dama.
Una bellísima jugada, sacrifi-
cando la torre a cambio del
ataque. Planinc debió de ima- Partida núm. 14
ginar la posición final.
Bellón Kavocevic
20. DxT D3D+ Karlovac, 1979
21. R1A (Apertura Veresov)

A 21. R2R seguiría 21. ... , l. C3AD


D6D+; 22. R3A, DxC+; 23.
A2R, DxT, o bien 21. ... , Bellón tiene afición a esta
A6D+; 22. R2D, ASR +; 23. apertura, que está relativamen-
RlA, igual que en la partida. te inexplorada y que suele con-
ducir a posiciones complejas
21. C8T aptas para las facultades técni-
22. DXPC D2A+! cas del gran maestro español.

85
l. C3AR rey. Mientras tanto, el blanco
2. P4R P4D7! sitúa sus piezas en fuertes posi-
ciones de ataque.
Para tener una posición se-
gura basta con la simple 2.... , 10. C3A A2C
P4R (apertura vienesa). 11. A6T A3A

3. P5R CR2D
4. P6R!7 Diagrama núm. 70

Sacrificio de un peón para Bellón-Kavocevic


obstruir el desarrollo de las ne-
gras.

4. PxP
5. P4D P3CR7

Es mejor 5.... , C3AR y no


jugar la textual hasta después
de 6. C3A. El blanco ataca aho-
ra la debilidad de 6CR.

6. P4TR C3AR7

Ahora 6. ..., A2C; 7. P5T, Bellón va a sacrificar una pie-


ClA ofrecía buenas posibilida- za para eliminar los peones que
des defensivas. Es muy frecuen- protegen al rey negro.
te que un jugador haga movi-
mientos débiles cuando se ve 12. CXP!! P XC'?
repentinamente forzado a per-
manecer a la defensiva. Kavocevic adopta la línea de
menor resistencia. Más sólido
7. P5T! CXP era 12 .... , P3A; 13. C4A, R2A
8. TXC PXT con posición poco clara, pero
9. DxP+ R2D las posibilidades prácticas por
fuerza han de estar del lado
Las blancas han sacrificado blanco. Tal como han jugado,
la calidad para evitar que el las negras no tienen defensa,
negro enrocara. Las negras tie- por más que sigan jugando.
nen el problema de desarrollar
sus piezas y, al mismo tiempo, 13. D xP+ RlR
hallar un lugar seguro para su 14. D5T+ R2D

86
15. 0-0-0 PJA 18. C7A+ R2D
16. A4AR! 19. D5A+ R1R
20. DxA+ RXC
Evitando que el rey escape 21. A4A+ abandonan
por 2AD.
Con esta enérgica partida de
16. D1C juego de ataque nos despedimos
17. C5R+ R1D de nuestros lectores.

87
SOLUCIONES

Capítulo 4: Tácticas en acción

Diagrama 23: l. T8R +, rinden. Si l. ... , T X T; 2. D X D, y a


l. ... ,AlA seguiría 2. DXD, TXD; 3. TXT. Tema:
desviación.
Diagrama 24: l. P6R+, DxP (o l. ... , RXP; 2. Axe; e igual-
mente fatal es l. ... , AXP; 2. P5AR); 2. AXC+,
RxA; 3. P5A+, AxP; 4. e4A+, y las negras
abandonaron. puesto que la dama está perdida.
Tema: doble amenaza.
Diagrama 25: l. ... , A6D! Muy elegante. En caso de 2. T(cual-
quiera) x A, el negro gana con T8R +, mientras que
si 2. A x A, D X T gana la calidad. Tema: interfe-
rencia.
Diagrama 26: Si l. ex PA, D X e; 2. A X P + gana la dama. Por
ese motivo efectué l. ... , AxP+ (jugada interme-
dia); 2. R x A, D x e+ con una partida difícil. Tan-
to Kramer como yo pasamos por alto l. e X PA?,
Dxe!; 2. AxP+, A2D!, ganando pieza. Tema:
clavada.
Diagrama 27: l. TxPe!, RXT; 2. D3e+, RlT; 3. C6e+ y ga-
nan la dama. Tema: jaque a la descubierta.
Diagrama 28: l. ... , AxP; 2. AxA, T8D+; 3. DxT, e7A+;
4. rinden. Tema: doble amenaza.
Diagrama 29: l. T6A+, RxT; 2. TxA+dsc, R2R; 3. TXT+,
R x T; 4. P7T y las negras abandonaron, ya que el
peón va a coronar. Tema: jaque a la descubierta.
Diagrama 30: l. D5e!!, DxD; 2. P8A=D+, R2A; 3. DxC+!,
R x D; 4. e7 A+, y el negro abandonó ante la pér-
dida de la dama. Una bella combinación. Tema:
clavada y doble amenaza.

88
Diagrama 31: l. ... , exPR!; 2. Pxe (o 2. e X e, DxP con do-
ble amenaza a la torre y caballo blancos), D X PA + ;
3. R1D, DxA+!; 4. exD, e7A+; 5. rinden. Un
súbito remate. Tema: doble amenaza.
Diagrama 32: l. A7A+, abandonan. l. ... , RxA; 2. P6R+ gana
la dama, y l. ... , R1D; 2. Axe gana pieza. Todo
ello sucedió en la decimoprimera jugada de la par-
tida, y es difícil imaginar lo que significó para el
conductor de las negras, que en cierta ocasión jugó
el campeonato de la URSS sin conocer la derrota.
Tema: no es fácil incluirlo en una categoría, aun-
que el efecto no es muy distinto al de jaque a la
descubierta.
Diagrama 33: l. ... , T x A; 2. P X T, A5e!! (es muy difícil ima-
ginar esta jugada de desviación a partir de la posi-
ción inicial); 3. T3T! (una buena tentativa, ya que
después de 3.... , AxT; 4. PXA las blancas han
pasado lo peor; pero Stein lo había previsto). D X T!
y el blanco abandonó ante la pérdida de una pieza.
Una notable combinación. Tema: pieza recargada
y desviación.
Diagrama 34: l. T7D!!, AXT; 2. exA. TRlA (2 .... , Dxe; 3.
D3A); 3. D3A, T X A; 4. P X T, rinden. Dejamos al
lector que examine las posibles variantes después
de l. T7D: las negras están perdidas ante la poten-
cia acumulada de las bien situadas piezas blancas.
Tema: clavada y desviación.

Capítulo 8: ¡Practique el ataque!

Diagrama 50: l. ... , D2AR; 2. P3T, D4T; 3. P X e, D6T! (una


jugada muy fuerte que evita la huida del rey; las
blancas no tienen defensa satisfactoria). La partida
concluyó así: 4. e2e, PxPe; 5. exP, e6A+; 6.
R1A, D8T+; 7. R2R, Dxe; 8. CxPD, CxA; 9.
TlDxe, TxPA+; 10. R3D, TXP+; 11. R2A,
T6A + y las blancas abandonaron. El traslado de
la dama dio al ataque negro el ímpetu preciso para
la victoria.
Diagrama 51: l. ... , T x P!; 2. e3A (y parece que todo está con-

89
trolado, pero ... ), TI x TI y el blanco .tuvo que ren-
dirse.
Diagrama S2: l. P5el, DXP (no hay alternativa buena para las
negras: l. ... , PTxP; 2. D8T+, o l. ... , PAxP;
2. P6AI, y por último l. ... , e2R; 2. exPARI,
DIA; 3. TxPeJ); 2. exPAD, DxA; 3. e6R+,
Rle; 4. exT, Axe; 5. DxP, DxT; 6. DXD,
e2R; 7. D3D y las negras abandonaron. Un ataque
bien calculado. El ganador de esta partida, dispu-
tada en un campeonato de la URSS, ¡quedó en úl-
timo lugar de la competición!
Diagrama S3: l. T7TII (vale la pena sacrificar una torre para apar-
tar a la dama de la defensa del PAR), D x T (igual-
mente inferior es l. ... , DIO; 2. P5D, AlA; 3. D5T,
R1e; 4. T3A); 2. DXPA+, R1e; 3. T3A, TR1R;
4. T3e+, R1A; 5. P5D, TlT (de haber jugado el
alfil, habría seguido 6. D X PD+ con mate inevita-
ble); 6. P4TI (dando salida al rey; mientras tanto,
el negro no puede hacer nada), D2D; 7. T7e, D1D;
8. D6T, R2R 7 (mala jugada, pero el negro está irre-
misiblemente perdido); 9. DXA+, rinden. Un ex-
traordinario ataque, notable por su economía: el
caballo blanco no ha intervenido.
Diagrama S4: l. ... , T8A+I; 2. TXT (2. RXT, D4A+; 3. rue,
D4A +. igual que en la partida), D4A + y las blan-
cas abandonaron ante el mate Philidor que va a
producirse: 3. R1T, e7A+; 4. R1e, e6T+dbl; 5.
R1T, D8e+; 6. TxD, e7A mate.
Diagrama SS: l. e5DI, P6e (Si l. ... , ex e; 2. A x e y las negras
no tienen respuesta válida a 3. e5C); 2. A6TI, A X A
(forzada ante 3. D5C); 3. exe+, Pxe; 4. DxA,
P X A7 (un error, pasando por alto la continuación
4.... , D2T+; 5. R2T, e5D; 6. P X P, P X P; 7. TD1D,
si bien el blanco sigue estando mejor, como lo de-
muestra la variante 7. ... , e XC+; 8. T X e, P X A;
9. P5e, R1T; 10. PXP, TleR; 11. T4A, amenazan-
do 12. D X P+, y ganan); 5. e5e!, A X P (5 .... ,
Pxe; 6. P6A); 6. PXA, D2T+; 7. R1T, TR1R; 8.
e X PT y las negras abandonaron.
Diagrama S6: 2. TlAR!!, e3D. La variante principal es 2.... , D1R;
3. TXP+, R1e; 4. D7T+, R2A; 5. e3A!I y esta
magnífica jugada de la viotoria, al amenazar 6.

90
C5C + y no servir P X C; 7. P XC+ dsc, abriendo
decisivamente la columna AR. Tampoco serviría
5.... , D1D; 6. D6C+, R1C; 7. C5C. En la partida
todo se redujo a un rutinario ataque de torre y
dama: 3. TXP+, PxT; 4. DxPT+, R1C; 5.
D6C+, R1T; 6. T3A, P4R; 7. P5A y las negras
abandonaron. Es digna de consideración la forma
en que las blancas calcularon sus espectaculares ju-
gadas. En el diagrama 56 el blanco está casi en po-
sición de dar mate con dama, torre y alfil. Sólo le
hace falta incorporar otra pieza al ataque. Por lo
tanto, puede recurrir a las reservas (2. T1AR y 5.
C3A) y hacer caso omiso de las actividades negras
(l. ... , CXA) en otros puntos del tablero.
Diagrama 57: l. C6A+, PXC; 2. DxP, DlA; 3. C5C!! (como en
tantas ocasiones, el segundo sacrificio justifica el
primero), PXC; 4. DxP+, R1A; 5. D6T+. R1C;
6. T3R (¡ya viene la torre!), A4A; 7. PXA, CxP;
8. D6C+, R1T; 9. D5T+, R2C; 10. DxP+, RlT;
11. D6A+, R2T; 12. A6R!, abandonan. Un típico
ataque de la Ruy López, con el «alfil López» des-
empeñando su habitual papel malévolo.
Diagrama 58: l. A5C, D3D (después de l. ... , P3A; 2. C4T se
producen hermosas variantes, por ejemplo: 2.... ,
PxA?; 3. CXP mate! O bien 2.... , CAD-2R; 3.
T7T, PxA; 4. CxP+, CxC; 5. T7A mate; en
esta misma variante podría jugarse 3.... , A3R; 4.
D3A, D3D; 5. P4D, PR X P; 6. T X A, D X T; 7.
D XC! y ganan. Es realmente notable el hecho de
que las piezas blancas se hayan concentrado en
torno del rey negro en tan pocas jugadas. La par-
tida siguió una línea similar: las negras, jueguen
como jueguen. se hallan enmarañadas en una red
táctica de mate); 2. C2D, CID; 3. C4R, D3AD; 4.
D3A, A3R; 5. T7T, P4A; 6. TRIT, C5A; 7. C6A,
A X C6A; 8. A X AR, A2D; 9. D X D, rinden. El be-
llísimo ajedrez táctico de esta partida es digno de
un atento estudio. Esta producción de Penrose es
mi favorita.
Diagrama 59: l. P5A, P X P (pensando en 2. P x P?, D X A+,
pero ... ); 2. A5CR, P3A; 3. PxP, PxA; 4. TDIR,
ICA4R; 5. A5C+, RIA; 6. PXC+idsc, RIC; 7.

91
A4A +, P4D; 8. T x C (ahora no serviría 8.... , D x T
debido a 9. PxP+, TXP; lO. D7A+, RlT; 11.
D8A +, T X D; 12. T X T mate; la réplica de las ne-
gras es igualmente mala), D2AD; 9. P X P+, rin-
den. Un excelente ejemplo de juego directo y ago-
biante contra un rey no enrocado.
Diagrama 60: El flanco de rey negro ha quedado debilitado por
la captura del PTR; además, la dama y el caballo
blancos están bien situados para el ataque. Re-
shevsky traslada sus torres al ala de rey con sor-
prendente rapidez: l. P4A, P X P; 2. T2AR! (y aho-
ra no se puede jugar 2.... , PxP debido a 3. TxP!,
RxT; 4. DxP+, R2R; 5. D6R+, RIA; 6. TIA+,
R2C; 7. D6C+, Rl T; 8. T8A mate; la mejor de-
fensa negra era 2.... , D3A; 3. T X PA, D2C; 4. D5C,
aunque las negras no pueden resistir mucho más
que en la partida), D2R; 3. D x PA, T5T; 4. TIC-
lAR (súbitamente, las blancas tienen una abruma-
dora superioridad material en el flanco de rey y
ganan con facilidad), T2C; 5. CxP, PxC; 6. D6T,
D X P + (después de 6. .. . , C2C las blancas gana-
ban con 7. D X P seguido de T7A, o bien con 7.
T4A seguido de T4T); 7. RIC, D5D; 8. R2C, D5R+;
9. R3T, abandonan.
Diagrama 61: l. ... , A5C!; 2. PxA (forzosamente, ya que 2. D3C,
A6A), PTXP; 3. TIT, C6A+; 4. AxC, PCxA;
5. RIC (el rey intenta escapar, pero no podrá evitar
el desastre en la columna TR), A XC; 6. PR X A,
R2C; 7. P5A, TI T; 8. A6T +! (ingeniosa tentativa
de bloquear la terrible columna, pero en vano),
TxA; 9. TxT, RXT; 10. D2D+, P4C; 11. PXP,
D x PAR; 12. Cl D, D6T; 13. C3R, R3C y las blan-
cas abandonaron. No hay defensa contra T1 T. Las
estructuras de peones de este tipo casi siempre con-
ducen a ataques victoriosos en caso de que el rey
no pueda huir al otro flanco, cosa que resulta im-
posible en numerosas ocasiones, ya que el P6AR
produce terribles <<atascos circulatorios» ...

92
IN DICE DE PARTIDAS

Partida 1: Spielmann-W alter 29


Partida 2: Rotlevi-R ubinstein 32
Partida 3: Bird-Tarrasch 46
Partida 4: Tal-Mukhin 48
Partida 5: Tal-Uhlmann 49
Partida 6: Lasker- Blackburne 72
Partida 7: Janowski-Marshall 74
Partida 8: Grünfeld-Spielmann 75
Partida 9: Enevoldsen-Alekhine 77
Partida 10: Tal-Tolush 79
Partida 11: Vagan ian-F orin tos 82
Partida 12: Ljubojevic-Hartoch 83
Partida 13: Vaganian-Planinc 84
Partida 14: Bellón-Kavocevic 85

93
COLECCION ESCAQUES

Finales de peones. - l. Ma1zelis.


2 Finales de alfil y de caballo. - Y. Averbach.
3 Teoría de finales de torre. - Lowenf1sh y Smyslov.
4 Teoría de aperturas. tomo 1: Abiertas. - V. N. Panov.
5 Teoría de aperturas, tomo 11: Cerradas. - V. N. Panov.
6 Defensa india de rey. - P. Cherta.
7 Táctica moderna en ajedrez, tomo l. - L. Pachman.
8 Táctica moderna en ajedrez, tomo 11.- L. Pachman.
9 Estrategia moderna en ajedrez. - Ludek Pachman.
1O La trampa en la apertura. - B. Weinstein.
11 Aperturas abiertas. - L. Pachman.
12 Aperturas semiabiertas. - Ludek Pachman.
13 Gambito de dama. - Ludek Pachman.
14 Aperturas cerradas. - Ludek Pachman.
15 El arte del sacrificio en ajedrez. - R. Spielmann.
16 Cómo debe jugarse la apertura.- A. Suet1n.
17 Teoría de los finales de partida. - Y. Averbach.
18 El arte de la defensa.- llia Kan.
19 Táctica del medio juego.- l. Bondarewsky.
20 La estructura de peones centrales. - B. Persits.
21 La perfección en el ajedrez. - Fred Reinfeld.
22 El gambito de rey. - Paul Keres.
23 Lecturas de ajedrez. - Yuri Averbach.
24 200 celadas de apertura. - Emil Gelencze1.
25 Defensa siciliana. Variante Najdorf. - P. Cherta.
26 Ajedrez de entrenamiento. - A. Koblenz.
27 Jaque mate. - Kurt R1chter.
28 Combinaciones en el medio juego.- P. A. Romanowsky.
29 La defensa Pire. - G. Fridshtein.
30 El sentido común en ajedrez. - E. Lasker.
31 Ajedrez elemental. -V. N. Panov.
32 La apertura catalana. - Neudstadt.
33 El ataque y la defensa. - Hans Müller.
34 Defensa siciliana. Variante Paulsen. - P. Cherta.
35 La psicología en ajedrez. - Krogius.
36 El arte del análisis. - Paul Keres.
37 Bobby Fischer. - Pablo Morán.
38 Partidas decisivas. - L. Pachman.
39 200 partidas abiertas. - D. Bronste1n.
40 El match del siglo: Fischer·Spassky. - L. Pachman.
41 ABC de las aperturas.- V. N. Panov.
42 La batalla de las ideas en ajedrez. - A. Sa1dy.
43 Ataques al rey. - B. F. Baranov.
44 Capablanca. - V. N. Panov.
45 Los niños prodigios del ajedrez. - P. Morán.
46 Tablas. - L. Verjovsky.
47 Leyes fundamentales del ajedrez. - l. Kan.
48 Ajedrez y matemáticas. - Fabel, Bonsdorff y Ri1himaa.
49 El laboratorio del ajedrecista. - A. Suetin.
50 Cómo piensan los grandes maestros. - P. Schm1dt.
51 Defensa siciliana. Variante del Dragón. - E. Gufeld y E. Lazarev.
52 Psicología del jugador de ajedrez. - Reuben Fme.
53 Los campeonatos del mundo. De Steinitz a Alekhine. - P. Morán.
54 Los campeonatos del mundo. De Botvinnik a Fischer. - Gligonc.
55 Viaje al reino del ajedrez. - Averbach y Beilin.
56 Anatoli Karpov. - Angel Martín.
57 Alekhine. - Kotov.
58 300 Miniaturas. - Roizman.
59 Errores típicos. - Persits y Voronkov.
60 La defensa Alekhine.- Eales y Will1ams.
61 Finales artísticos. - Kaspanan.
62 Diccionario de ajedrez. - Ramón Ibero.
63 Curso de aperturas. Abiertas. - Panov y Estrin.
64 Curso de aperturas. Semiabiertas. - Panov y Estrin.
65 Curso de aperturas. Cerradas. - Panov y Estrin.
66 Defensa siciliana. Variante Scheveningen.- A. N1k1tm.
67 Práctica de las aperturas. - L. Pachman.
68 Práctica del medio juego. - L. Pachman.
69 Práctica de los finales. - L. Pachman.
70 Ajedrez y computadoras. - Pachman y Kqhnmund.
71 Técnicas de ataque en ajedrez. - R. Edwards.
72 El contraataque en ajedrez. - Damski.
73 El mundo mágico de las combinaciones. - Koblenz.
74 Problemas de ajedrez. - C. Séneca.
75 Tratado de ajedrez superior. - Y. B. Estrin.
76 De la apertura al final. - E. Medn1s.
77 Fundamentos estratégicos del ajedrez. - Estrin.
78 Kasparov, campeón del mundo.- Ángel Martín.
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naciones y las reglas para valorar de-
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con especial atención al papel acti-
vo del rey y a la transformación de
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