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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR


JURISPRUDENCIA

DERECHO PROCESAL CIVIL I


Estudiante: Atacushi Fátima Cuarto C 02-11-2018
TEMA: PROCURACIÓN JUDICIAL.
Al hablar de una procuración judicial, nos referimos a u contrato solemne de mandato judicial
que implica la representación; así, debemos entender cómo pasamos desde la representación a
través del mandato para finalizar con la procuración judicial; su procedencia, elementos, requisitos,
normativa que lo respalda su excusa, renuncia y su terminación; además de un caso práctico en el
que se verán reflejadas la mayoría de las disposiciones precedentes.

La historia nos enseña que todo tiene un origen, y en este caso corresponde la implementación
del procedimiento formulario que demostró las dificultades de las personas actuar en todas sus
diligencias judiciales; que dieron paso a lo que ahora conocemos como procuración judicial. Así
mismo, se menciona que en la Ley de las XII Tablas, en su título tercero se encuentra, del fuero
juzgo que; las personas pobres podían ser representadas por otras de igual fortuna cuando tenían
litigios con personas de gran capacidad económica; y viceversa.

Encontramos varias definiciones que intentan describir el sentido de esta institución, sin
embargo nos enfocaremos en las siguientes para emitir una propia:
La RAE define a esta como aquella que en virtud del poder o facultad de otro ejecuta en su nombre
una cosa. (Diccionario de la RAE) De acuerdo a Aníbal Guzmán Lara es una especie de modalidad
de mandato, circunstancia a representar al actor o al demandado o a un tercero para que intervenga
en un juicio a nombre del mandante (Diccionario explicativo de Derecho Procesal Civil) También
Cabanellas indica que se trata de una diligencia y cuidado en el trato de asuntos o negocios
especialmente ajenos (Diccionario jurídico Cabanellas) Finalmente, el diccionario de la RAE
Jurídica manifiesta que se trata de una carta de procuración <o de personería, misma que otorga
poder para pleitos y otras diligencias (Diccionario de la RAE Jurídica)

De acuerdo a los enunciados precedentes, podemos colegir que la procuración judicial es aquel
contrato civil solemne en el que un profesional del derecho se compromete libremente a prestar su
defensa en representación de otra persona (natural o jurídica) y sus derechos; cumpliendo los
requisitos de ley con excepción de los momentos procesales en que la comparecencia del mandante
sea de vital importancia.

Tomando el pensamiento de Larrea Holguín inferimos que la procuración judicial se diferencia


de cualquier otro tipo de mandato puesto que es de categoría jurídica y quienes lo pueden ejercer
son únicamente los profesionales del derecho en libre ejercicio. Bajo los principios
constitucionales del derecho a la defensa tenemos en la Constitución el art 75.1 que indica que
“Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y
expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en
ningún caso quedará en indefensión.”, se entiende que aunque existan formas de comparecer
alternativas (video conferencias) existen circunstancias exógenas que impiden esta presencia.

Esta institución materializada en un documento se caracteriza porque se encuentra en la ley; es


un contrato solemne; se otorga sólo a un profesional del derecho; refiere a intervenciones
jurisdiccionales; y, generalmente es consensual; además, a quien se lo otorga debe tener capacidad
legal –civil –procesal; es decir que el abogado no esté inmerso en ninguna incapacidad legal como
interdicción o sin el goce de sus derechos civiles y políticos; además de no ejercer ningún cargo
público, por eso se menciona que debe estar en libre ejercicio profesional.

Excepciones:

1. Incluso cuando existe procuración judicial y es menester la comparecencia del mandante; esto
sucede porque el mandatario no es conocedor de la verdad absoluta, únicamente se maneja
circunscripto a la información que le brinda su cliente.
2. El mandatario debe atenerse a los términos del poder; ya que es un contrato se desprende que
es ley para las partes, por tanto se expresa taxativamente las facultades de cada parte,
esencialmente del mandatario; sin embargo, para ampliar dicho campo se puede implementar
una cláusula especial.

Requisitos de acuerdo al art 324 del Código Orgánico de la Función Judicial:

Art. 324.- REQUISITOS PARA EL PATROCINIO.- Para patrocinar se requiere:


1. Tener título de abogada o abogado otorgado por una facultad de jurisprudencia, derecho o
ciencias jurídicas de una universidad legalmente reconocida e inscrita en el Consejo de Educación
Superior; si se trata de un título obtenido en el extranjero, deberá acreditarse su previa
homologación e inscripción;
2. Hallarse en goce de los derechos de participación política; y si la abogada o abogado es
extranjero hallarse en goce de los derechos civiles;
3. Formar parte del Foro mediante su incorporación al registro que, al efecto, mantendrá el Consejo
de la Judicatura, a través de las direcciones regionales. (Ecuador, 2009)

Se desprende del presente texto legal que, las únicas personas habilitadas para ejercer
procuración judicial son los profesionales del derecho; se respalda a demás el enunciado sobre
aquellos que por interdicción y otra causa no estén en goce de sus derechos civiles, no podrán ser
procuradores judiciales, se sobre entiende que los mismos están bajo curaduría; finalmente, es
necesario formar parte de los registros en el consejo de la judicatura; es decir, estar inscrito
formalmente como abogado.
Del mismo modo indica las prohibiciones en este desempeño, en el artículo 335 del mismo cuerpo
legal:
Art. 335.- PROHIBICIONES A LOS ABOGADOS EN EL PATROCINIO DE LAS CAUSAS.- Es
prohibido a los abogados en el patrocinio de las causas:
1. Revelar el secreto de sus patrocinados, sus documentos o instrucciones;
2. Abandonar, sin justa razón, las causas que defienden;
3. Asegurar a sus patrocinados el triunfo en el juicio;
4. Defender a una parte después de haber defendido a la otra, en procesos relacionados entre sí;
5. Autorizar con su firma escritos o minutas elaborados por otra persona;
6. Ser defensor en las causas en que hubiese sido juez o conjuez. Para este efecto forman unidad
la causa y los actos preparatorios;
7. Intervenir en las causas cuando esto motivare la excusa del juez o conjuez;
8. Reunirse con la jueza o el juez para tratar asuntos inherentes a la causa que está defendiendo,
sin que se notifique previamente y con la debida antelación a la contraparte o a su defensor para
que esté presente si lo desea;
9. Ejercer el derecho de acción o contradicción de manera abusiva, maliciosa o temeraria, violar
el principio de buena fe y lealtad, a través de prácticas tales como presentación de prueba
deformada, empleo de artimañas y ejecución de procedimientos de mala fe para retardar
indebidamente el progreso de la litis; y,
10. Ausentarse a cualquier audiencia o diligencia judicial, en la que su presencia sea necesaria
para el desarrollo del juicio, salvo por caso fortuito o fuerza mayor debidamente comprobado.
11. Las demás prohibiciones establecidas en este Código. (Ecuador, 2009)

Al tratarse de un contrato, las partes –el mandante como el mandatario- quedan obligadas a
cumplir ciertas obligaciones; del mismo modo, tienen prohibido realiza actos como los enlistados
por el artículo 335; sin embargo en adelante veremos varias excepciones a ciertas prohibiciones.

Del mismo modo, se establecen las sanciones que indica el consejo de la judicatura, hasta la
suspensión en el ejercicio de la profesión si se llegase a incumplir con alguno de los preceptos
anteriormente analizados.

Aclarando aquellas personas que no pueden ser procuradores judiciales, tenemos:

Art. 328.- INCOMPATIBILIDAD PARA PATROCINAR.-


No podrán patrocinar por razones de función: 1. La Presidenta o el Presidente de la República o
quien haga sus veces, la Vicepresidenta o el Vicepresidente de la República o quien haga sus veces,
los Ministros de Estado, el Secretario General de la Administración, el Procurador General del
Estado, el Contralor General del Estado, el Fiscal General, el Defensor del Pueblo, los
Superintendentes, los funcionarios y empleados de los Ministerios del Estado, de los Organismos
de Control y más dependencias y entidades del sector público; a excepción de la intervención en las
controversias judiciales en razón del cargo o defendiendo intereses de la institución a la cual
pertenecen; 2. Los Gerentes de los Bancos privados o del Estado, de las compañías financieras, de
las cooperativas de ahorro y crédito abiertas al público, de las asociaciones mutualistas de ahorro
y crédito, de las Bolsas de Valores, de las Casas de Valores, de las Administradoras de Fondos y
fideicomisos, de las compañías de titularización; 3. Los asambleístas principales y sus suplentes
cuando actúen en reemplazo de los principales; así como los funcionarios y empleados de la
Asamblea Nacional, a excepción en las controversias judiciales defendiendo intereses de la
institución a la cual pertenecen; 4. Las juezas y jueces, las conjuezas y conjueces; 5. Los restantes
servidores judiciales, a excepción en las controversias judiciales defendiendo intereses de la
institución a la cual pertenecen; 6. Los gobernadores, prefectos, alcaldes, y los funcionarios y
empleados del régimen seccional y autónomo, los miembros de la Policía Nacional en servicio
activo, a excepción en las controversias judiciales defendiendo intereses de la institución a la cual
pertenecen; y, 7. Los ministros de cualquier culto. Todo esto sin perjuicio de que estos funcionarios
puedan ejercer su propia defensa o representación judicial. (Ecuador, 2009)

Los numerales que preceden, no hacen más que demostrar el por qué se necesita de un abogado
en libre ejercicio de su profesión; todas las razones anteriores manifiestan claramente un conflicto
de intereses, tomando el numeral 4, al ser procurador y juez (además de ser fácticamente
imposible) podría, con facilidad, fallas a favor de su mandante.

¿Cómo se otorga la procuración judicial?

Art. 42.- Constitución de la procuración judicial. La procuración judicial se constituirá únicamente


a favor de una o un defensor que no se encuentre inserto en alguna de las prohibiciones previstas
en la ley. La procuración judicial podrá conferirse:
1. Por oficio, en el caso de entidades públicas o mediante escrito reconocido conforme con la ley,
ante la o el juzgador del proceso.
2. Por poder otorgado en el Ecuador o en el extranjero ante autoridad competente.
3. De manera verbal en la audiencia respectiva. (COGEP, 2015)

Las formas de otorgarse la procuración judicial, son las anteriores, sin embargo, en la mayoría
de casos se da mediante poder entregado en el Ecuador ante autoridad competente; mediante
escritura pública emitida por Notario, de acuerdo a sus facultades establecidas en la Ley Notarial:

Art. 18.- Son atribuciones de los notarios, además de las constantes en otras leyes:
1.- Autorizar los actos y contratos a que fueren llamados y redactar las correspondientes escrituras, salvo
que tuvieren razón o excusa legítima para no hacerlo; (Asamblea Nacional del Ecuador, 2014)

Esto, pues la Procuración Judicial es un contrato solemne de mandato judicial, mismo que está
compuesto de varias cláusulas, dentro de las cuales puede existir la mencionada de forma sucinta
con anterioridad; la cláusula especial, ésta le permite al mandatario poseer otras facultades como
sustituir la procuración a favor de otro abogado, allanarse a la demanda, transigir, desistir de la
acción o convenir; como lo explica el artículo 43 del COGEP.

Art. 43.- Facultades. La o el procurador judicial debe atenerse a los términos del poder.
Requerirá cláusula especial para sustituir la procuración a favor de otro profesional, allanarse a la
demanda, transigir, desistir de la acción o del recurso, aprobar convenios, absolver posiciones, deferir al
juramento decisorio, recibir valores o la cosa sobre la cual verse el litigio o tomar posesión de ella. Lo
mismo se aplica a la o al defensor autorizado que no tenga procuración judicial. (COGEP, 2015)

Hablando de las excepciones que se pueden dar a las prohibiciones de las facultades del
mandatario, existe la excusa o renuncia tácita del procurador, que deja al mandante con un término
de 15 días para tener un nuevo procurador, sin perjuicio de que el tiempo de los demás términos
siga corriendo. Así, dicha excusa puede darse por:

 Objeción de conciencia; cuando entre el mandatario y el mandante no existe paridad de


criterios, lo que podría llevar a controversias posteriores y a una imperfecta defensa.
 Incumplimiento contractual de su cliente; el hecho de retribuir económicamente al mandatario
por su labor es, más que una formalidad, una obligación del mandatario, que en caso de no
cumplirse, dicho mandatario puede renunciar a la procuración.
 No aceptación de procuración; claramente por la libertad propia de cada ser humano, está a
libre elección el ser o no el procurador de alguien por diferentes razones.

Finalmente, toda esta institución termina una vez que muere o se declara en interdicción el
poderdante o el mandatario; el desempeño del negocio se ha dado, o se ha cumplido la condición;
y, por la revocación del mandante o renuncia del mandatario.

CASO PRÁCTICO:

De forma sucinta y práctica podemos observar que la siguiente procuración judicial tiene todos
los requisitos explicados anteriormente; es otorgada ante autoridad competente, el Notario Mgs.
E. Santiago Álvarez A; a favor de un profesional del Derecho que no está inmerso en ninguna
prohibición; es decir, el Abogado Danilo Javier Jácome Chiliquinga, tiene completa capacidad
legal –civil –procesal para actuar en nombre de su mandatario.

Así como en todo contrato, en esta procuración tenemos los generales de ley del mandatario,
de los que da fe el Señor notario; acompañado de las cláusulas donde se especifica las funciones
que cumplirá el mandatario, de las cuales éste no podrá salirse, siendo estas la comparecencia ante
cualquier Notaría para realizar trámites, rescindir o resciliar promesas de compra venta sobre el
Lote de Terreno materia de la Litis;

Además vemos que existe una limitación tácita; referente al allanarse o no a la demanda; esto
porque se establece el poder especial para transigir, transar, negociar, novar, extinguir
obligaciones, negociar sobre valores; pero no se expresa el poder de allanarse. Finalmente, indica
en su última cláusula que no podrá alegarse insuficiencia por la parte contraria, es decir, si no fuera
por la limitación anterior, se tendrían todas las facultades de un apoderado común y uno especial;
incluido el poder pata sustituir o delegar la procuración a favor de otro profesional.

ADJUNTO COPIAS SIMPLES DE LA PROCURACIÓN JUDICIAL.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Asamblea Nacional del Ecuador. (2008). Constitución Política de la república del Ecuador.
Quito: Cep.

Asamblea Nacional del Ecuador. (2014). Ley Notarial. Quito: Lexis.

Cabanellas, G. (s.f.). Diccionario Elemental Jurídico. Heliasta.

COGEP. (2015). Código Orgánico General de Procesos. Quito: Lexis.

Ecuador, A. N. (2009). Código Orgánico de la Función Judicial. Quito: Lexis.

Espinoza Cajamarca, M. (2016). La Procuración Judicial de conformidad con las disposiciones


contempladas en el Código Orgánico General de Procesos. Cuenca: Universidad de
Cuenca.

Larrea Holguín, J. (Vol 8). Manual Elemental de Derecho Civil de Ecuador. Corregida y
actualizada.

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