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Porque Fue Importante La Creación de La Imprenta
Porque Fue Importante La Creación de La Imprenta
La irrupción de la imprenta en la Edad Media supuso una revolución: los libros podían
copiarse con una rapidez nunca antes vista y su impacto fue incalculable
Si lo vemos el punto de vista racional, podríamos definir la imprenta como una forma mecánica de
reproducir letras e imágenes en un soporte metálico y, posteriormente, transferirlas al papel. Es muy
básico, muy simple y, al mismo tiempo, imposible de reducirlo sólo a esto.
Desde el principio, el ser humano ha sentido la necesidad de comunicarse con los demás. El lenguaje
ha sido el primer paso. Posteriormente ha necesitado plasmar sus primeros sonidos e imágenes
sobre diferentes soportes, ya fuera madera, piedra, metal, etc. pero esto siempre sido algo que se
quedaba corto en cuanto espacio y muy corto en cuanto a difusión del mensaje.
A partir de ahí todas las civilizaciones han tenido la necesidad de reflejar por escrito todo las
actividades comerciales, sociales, económicas, literarias… es decir, el conocimiento diario, creativo,
cultural y científico. Pero hasta la aparición de la imprenta, no sólo era bastante complicado el
guardarse conocimiento, sino también el dar a conocer ese conocimiento fuera de los ámbitos en los
que se utilizaba.
La imprenta ha hecho que todo el conocimiento pueda llegar a cualquier parte y a cualquier persona
ya que, no sólo resulta más barato, sino que la imprenta permite tener una copia de un original de
hoy, de nuestro pasado, incluso muy antiguo, y de cualquier tipo de temática.
La imprenta también ha conseguido que la cultura pueda expandirse a cualquier punto del planeta y
a cualquier persona sin importar la raza, el sexo o su capacidad económica, otra cosa son los
regímenes políticos que pueda haber en algunos países.
Los medios tecnológicos han, de alguna manera, frenado la evolución de la imprenta en muchos
aspectos. Sin embargo, está claro que, por mucho que la tecnología pueda avanzar, el conocimiento
o el disfrute a través de los libros, estos siguen siendo algo que nuestra sociedad no quiere ni debe
permitirse abandonar. De hecho el formato físico es algo que, en la mayoría de los casos, la persona
necesita tener, bien sea por la textura, puede tacto, por el olor o, sencillamente, porque es algo que
no tiene que enchufarse, porque podemos utilizarlo en cualquier momento y en cualquier lugar,
etcétera.
La imprenta, por mucho que pase el tiempo, será siempre un elemento que nunca pasará de moda
y que evoluciona con el tiempo y se adapta a las necesidades del conocimiento, de lo lúdico y de las
necesidades de las personas.
Antecedentes de la imprenta
A pesar de que la Historia ubica la creación de la imprenta en el año 1444 de manos de
Johannes Gutenberg, también reconoce otros importantes pasos y creaciones antes de esta
imprenta moderna, los cuales pueden ser identificados como sus antecedentes directos. En este
sentido, el primer invento que señalan los historiadores se remonta al año 440 a.C, momento en el
cual los romanos poseían una técnica por medio de la cual lograban imprimir hojas, llenas de
inscripciones, sobre tablas de arcilla.
Así mismo, destaca la imprenta de tipos móviles creada en China por Bi Sheng, y que constituyó
en Asia la primera imprenta de este estilo. Esta imprenta estaba conformada por tipos hechos en
cerámica, sobre la cual se tallaban los distintos caracteres chinos. No obstante, la enorme cantidad
de caracteres que posee esa lengua hacía que el proceso de impresión, la cual se realizaba sobre
papel de arroz, fuese sumamente lento y edioso.
Los monjes eran hasta el siglo XV las únicas fuentes escritas de peso en la sociedad. El feudalismo
otorgaba el papel de reproducción y difusión de conocimientos a la iglesia católica, por lo que
también aceptaba que esta hiciese un papel censor y marcara la ‘agenda setting’, los temas de los
que se podía hablar y los que quedaban relegados al olvido. Con la invención de Johannes
Gutenberg (Alemania, alrededor de 1453) el trabajo de copista se amplió y entraron en juego las
empresas que manejaban las imprentas y con ellas el capital.
Mientras que los monjes tenían el poder de controlar los escritos en toda Europa los índices
de alfabetización eran ínfimos. Una vez el copiado de libros paso a ser realizado por las imprentas,
estas se regían por los temas que más se solicitaban e imprimían por encargo. Una vez superada la
censura previa, había libertad para imprimir libros de distintas temáticas y este círculo se fue abriendo
con el paso de los años. Una vez la iglesia y las monarquías absolutas perdieron el poder de controlar
absolutamente todo lo que se imprimía, la difusión de ideas contrarias al feudalismo y a la religión
establecida corrieron por toda Europa.
https://educacion.elpensante.com/imprenta
http://www.islabahia.com/arenaycal/2010/170_abril/miguel_a_fernandez170.asp