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Normas básicas internacionales de seguridad para la protección

contra la radiación ionizante y para la seguridad de las fuentes de


radiación.
Exposición Médica y Exposición del Público

Fernando Moncada

8 de Febrero del 2019

Exposición Médica
En tratamientos diagnósticos y terapéuticos que empleen radiaciones ionizantes es de suma importancia
que el personal ocupacional, oficial de seguridad radiológica (OSR), radiólogos, médicos y pacientes sigan una
serie de normativas establecidas a fin de precautelar una sobreexposición a las radiaciones ionizantes y evitar
efectos nocivos peores a los de la enfermedad en tratamiento.
Es responsabilidad de los titulares registrados y licenciados el precautelar la salud de los pacientes: no se
debe administrar una dosis médica con fines diagnósticos. Además el personal médico responsable en los
tratamientos médicos a través de radiaciones ionizantes debe haber recibido la capacitación adecuada, contar
con un experto calificado en el área de física de radiodiagnóstico o en física de medicin a nuclear. Los equipos
empleados con fines terepéuticos deben cumplir los requisitos calibración, dosimetría y garantía de calidad.
Una exposición médica se encuentra justificada cuando los beneficios de tipo diagnóstico o terapéutico que
ellas produzcan superan el detrimento radiológico que puede causar la exposición. Las exposiciones grupales
están injustificadas excepto en casos en los que los beneficios del grupo superen los costos económicos, sociales
y de detrimento radiológico. La exposición humana con fines investigativos está injustificada excepto en casos
aceptados por la Declaración de Helsinki y bajo el asesoramiento de un comité ético. Exámenes radiológicos
con fines de detección de robos se encuentran injustificados.
El equipo empleado para una exposición médica debe diseñarse de tal manera que sea rápidamente
detectable en caso de fallos y sea mínima la incidencia en caso de un error humano. Los titulares deben
estar en capacidad de detectar fallos en el equipo, adoptar medidas para prevenirlos y elaborar planes de
contingencia. Los equipos empleados deben cumplir normas de la Comisión Electrotécnica Internacional
e ISO; deben ser programados en un idioma de uso internacional; emitir haces uniformes; disminuir la
radiación de fuga al mínimo posible alcansable. En caso de interrupción eléctrica, la fuente debe blindarse
automáticamente. Equipos radioterápicos de alta energía deben estar provistos de al menos dos sistemas
independientes de seguridad intrínseca.
La exposición de pacientes con fines diagnósticos debe ser la mínima necesaria para conseguir el efecto
diagnóstico, por ejemplo generación de imágenes con una calidad aceptable. Se debe evitar la exposición del
abdomen y pelvis de mujeres embarazadas o posiblemente embarazadas excepto en casos que su exposición
esté avalada por razones clínicas poderosas. Todo examen diagnóstico de mujeres capaces de procrear debe
realizarse de tal manera que se minimice la dosis en la región anatómica en la que el embrión pudiera hallarse
presente. Siempre que sea factible se debe proveer de blindajes protectores de órganos radiosensibles como las
gódanas, cristalino, mamas y tiroides. En tratamientos de medicina nuclear, siempre se debe tener en cuenta
información de exámenes previos para evitar adicionales innecesarios. Se debe seleccionar el radiofármoco
apropiado observando requisitos especiales relativos a niños u otros pacientes sensibles. Las madres en periodo
de lactancia deben suspender el amamantamiento -en caso de haber recibido un radiofármaco- hasta que éste
ya no sea secretado en una cantidad que cause una dosis inaceptable para el lactante.
En la exposición terapéutica se debe velar por disminuir al máximo posible alcansable la exposición del
tejido normal. Evitar en lo posible exposición de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, informar a los
pacientes de los posibles riesgos. La calibración de las fuentes empleadas deben ser trazables a un laboratorio

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de calibración dosimétrica. Las fuentes selladas empleadas en braquiterapia deben calibrarse en función de
la actividad, tasa de referencia de kerma en aire, tasa de dosis absorbida por un medio determinado. Las
fuentes empleadas en medicina nuclear se calibran en función de la actividad del radiofármaco, registrándose
la actividad en el momento de la administración. En los tratamientos de radioterapia, las dosis absorbidas
máximas y mínimas al volumen del blanco de planificación junto con la dosis absorbida en puntos significativos
debe ser registrada.
Los programas de garantía de calidad de la exposición médica deben incluir mediciones de los parámetros
físicos de los generadores de radiación, registros de los procedimientods significativos y resultados. Los
titulares deben tener en cuenta los niveles de dosis orientativos para adoptar medidas correctoras en casos en
que la dosis sea inferior a estos niveles, realizar investigaciones sobre calidad que incluyan la dosis de ingreso
en la superficie. Tener en cuenta tamaño y edad al aplicar valores de dosis en la práctica.
El comité de examen ético pueden restringir la dosis en casos en los que en el paciente no se produzca
un beneficio directo. Los titulares deben restringir la dosis a personas que prestan asistencia voluntaria y
visitantes. Un paciente de medicina nuclear no puede ser dado de alta hasta que la actividad de la substancia
radiactiva presente en su cuerpo haya descendido por debajo de niveles especificados. Se debe prescribir al
paciente, las instrucciones sobre el contacto con las demás personas.
Los titulares deberán investigar en caso de tratamientos por equivocación, administración de un radiofár-
moco equivocado, dosis incorrectas, exposiciones superiores a las planificadas, exposiciones repetidas, fallos
en los equipos, accidentes, errores, contratiempos, entre otros a fin de calcular las dosis recibidas por el
paciente, indicar medidas correctoras para evitar un nuevo incidente de esos, presentar un informe a la
autoridad reguladora, informar al paciente y su m]’edico y aplicar las medidas correctoras en su competencia.
Los titulares deben mantener accesible la información de dosis del paciente en exámenes fluoroscópicos,
radiofármacos administrados en medicina nuclear, volumen de blanco planificado en radioterapia y más
información relevante según los tratamientos.
Exposición del público
Los titulares que tengan a su cargo fuentes deberán establecer procedimientos y dispociones organizativas
de protección, optimizar la protección a los miembros del público, garantizar la seguridad de las fuentes,
disponer de equipos de vigilancia radiológica, mantener registros de vigilancia y planes de emergencia.
Los titulares:
Deberán optimizar las medidas de control de vertidos de toda substancia radiactiva de una fuente al
medio ambiente. En el caso que una práctica o fuente cause una exposición al público de un país diferente,
deberán asumir la responsabilidad del valor monetario aplicado a la dosis colectiva sufrida fuera del país.
Deben velar por que los visitantes sean acompañados en una zona controlada, facilitar información e
instrucciones adecuadas a los visitantes, colocar señales adecuadas en zonas controladas. Someter a un examen
de aprobación de una fuente de irradiación externa previo a su puesta en funcionamiento. Establecer a
satisfacción de la autoridad reguladora, restricciones de de dosis para el funcionamiento de la fuente. Preveer
de blindajes y demás medidas protectoras optimizadas de tal manera que se restrinja la exposición al público.
Restringir la exposición del público a la contaminación de zonas accesibles al público o espacios cerrados.
Velar por que se reduzca al mínimo posible la actividad de desechos radiactivos y ser responsables de su
gestión: recolección, manipulación, tratamiento, acondicionamiento, transporte, alamecén y evacuamiento.
Se debe clasificar los desechos por el tipo de radionuleidos, periodo de semidesintegración, concentración,
volumen o propiedades físico-químicas para tratarlos por separado si procede.
Velar por que no se vierta sustancias radiactivas al medio ambiente. Y en caso de vertimiento, cuando
los límites son inferiores a los establecidos por la autoridad, se debe determinar las caracterísicas puntos de
vertimiento, métodos potenciales y realizar un estudio de las vías significativas de exposición.
Establecer y ejecutar un programa de vigilancia radiológica, mantener registros de sus resultados, informar
a la autoridad reguladora de todo aumento significativo de la radiación o contaminación ambiental. No se debe
suministrar al público productos que puedan causar exposición a la radiación, excepto en casos de exposición
excluida del ámbito de las Normas, hayan sido declarados excentos por la Autoridad reguladora o autorizados
para el uso del público. Los suministradores de productos de consumo no declarados excentos deben restringir
las dosis a las permitidas por la autoridad reguladora teniendo en cuenta el radionucleido, tipo de radiación,
energía, actividades, periodos de semidesintegración, forma química-física de los radionucleidos, blindaje y
etiquetado del material radiactivo, instalación uso y mantenimiento del producto, registro de actividad a una
fecha determinada y procedimientos de evacuación recomendados.

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