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Comunicacion Transformaciones PDF
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y transformaciones
socioculturales en el siglo xxi
6º año (ES)
Índice
El siglo xxi se encuentra atravesado por transformaciones sustentadas en una revolución tecno-
lógica que configura nuevas maneras de ser y estar en el mundo al impactar sobre las estructu-
ras sociales, políticas, económicas, culturales e ideológicas vigentes durante más de dos siglos.
Las viejas estructuras de comprensión del mundo se encuentran en crisis dada su incapacidad
para producir respuestas. Ya no es posible entender el funcionamiento económico únicamente
a partir del modelo capitalista industrial avanzado, los comportamientos culturales desde el
prisma de la racionalidad instrumental moderna, o analizar las conductas sociales desde un
modelo único de sujetos con identidades fijas e invariables en tiempo y espacio.
El escenario actual puede caracterizarse mediante la consideración de tres ejes directrices or-
denadores de la vida de los sujetos y que configuran los distintos modos de entender el mundo
y habitar en él: el espacio/tiempo entendido de modo unívoco y lineal en el proyecto de la mo-
dernidad y que hoy estalla en multitemporalidades, lo cual acarrea profundas modificaciones
en los hábitos perceptivos de los estudiantes; la diferenciación entre lo público y lo privado, las
transformaciones en la noción de Estado, Nación y territorio con los consiguientes procesos de
desterritorialización y reterritorialización; las dimensiones alrededor de las cuales se estructuró
la identidad moderna nómada y estable cuyo desplazamiento obliga a pensar en subjetividades
también múltiples, relativas y flexibles.
Se trata de unificar las piezas dispersas de la realidad para delinear un modelo de análisis del
mundo contemporáneo que brinde la posibilidad de adentrarse en la experiencia de reflexionar
acerca de las prácticas sociales.
Max Weber afirmaba que toda época tiene una visión de la vida y el universo, visión denomi-
nada “marco cultural.” Dado que el mismo adquiere en la actualidad características distintas
al marco cultural de la Modernidad, el mismo requiere un recorrido pedagógico que funcione
como fundamento de la Escuela Orientada en Comunicación. El siglo xxi se encuentra atra-
vesado por un paradigma cultural diferente al que dominó durante más de doscientos años.
Sobre los cimientos de la razón el hombre había construido el edificio de su organización so-
cial, siendo las instituciones normativas y disciplinarias la forma elegida para darle cohesión,
control y sentido.4 En al actualidad esas instituciones se desvanecen, las normas se diluyen y
el deseo libera al sujeto a su propio designio, a la libre satisfacción5, impulso que rompe con la
concepción del tiempo; de esta manera, la utopía por el futuro es sustituida por el disfrute de
un presente perpetuo.
Se trata de una cultura posmoderna flexible, de verdades relativas donde los grandes metarre-
latos pierden su capacidad aglutinante y dejan paso a breves juegos del lenguaje8 igualmente
válidos, posibles, coexistentes, consensuales.
Una sociedad que se vuelve diversa, tolerante, fragmentada, fluida, rápida, en la que impulsado
por la transformación tecnológica el espacio se ve sometido por el tiempo, y el tiempo redu-
cido a lo fugaz, presente perpetuo, instante eterno,9 una cultura de la superficie, desde donde
se puede entrar y salir sin trabas, sin dolor,10 una era de deslizamientos, suave, expresiva,11 de
identidades cambiantes donde la permanencia adquiere valor negativo.
1
Lyotard, Jean-Francois, La Condición Postmoderna. Buenos Aires, REI, 1989.
2
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3
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4
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5
Maffesoli, Michel, El Instante Eterno. Buenos Aires, Paidós, 2001.
6
Gray, John, Falso Amanecer. Barcelona, Paidós, 2000.
7
Maffesoli, Michel, Ibidem.
8
Lyotard, Jean-Francois, Ibidem.
9
Maffesoli, Michel, Ibidem.
10
Bauman. Zygmunt, La Sociedad Sitiada. Buenos Aires, FCE, 2004.
11
Lipovetsky, Gilles, La Era del Vacío. Barcelona, Anagrama, 1986.
La sociedad actual se encuentra marcada por el cambio del paradigma económico y una nueva
fase del capitalismo. El mismo ha recibido diversos títulos como el de posindustrial, acumu-
lación flexible, postfordista, informacional, inmaterial o cultural, cuyo objetivo supremo es
el de acrecentar ganancias utilizando para ello la emergencia de las nuevas tecnologías de la
comunicación y la información, y afirmándose en el conocimiento y la innovación como factor
fundamental para la generación de riquezas.13
Un nuevo esquema económico cuya materia prima es la información y su actividad central los
servicios, desplazando a la producción industrial de su sitial de privilegio,14 lo cual introduce
la idea de la desmaterialización de la producción y la penetración de lo comercial incluso en
laintimidad, dando origen a la definición de Capitalismo Cultural.
En esa desmaterialización, los signos reemplazan en valor a las cosas, la marca prevalece sobre
el producto y la comunicación en todas sus formas adquiere el sentido de una disciplina troncal
de nuestro tiempo, esta economía que vende símbolos y cuyo eje central son las tecnologías de
la comunicación y la información junto a los servicios financieros.
La nueva economía requiere de nuevos métodos de trabajo, flexibles y desregulados, con el ob-
jetivo de potenciar la competitividad en pos de optimizar los márgenes de ganancia, poniendo
para ello a fluir libremente la producción y la comercialización de bienes y servicios, sustentado
en las ventajas que brinda la revolución tecnológica. Estas nuevas formas de trabajo también
registran la aparición de un nuevo protagonista del siglo xxi, un actor social que aunque mayo-
ritario había sido mantenido en las sombras de una cultura que le reservaba un rol menor: la
mujer, factor central en un siglo que se anuncia femenino.
No es posible eludir el fenómeno de cambio que afecta a lo que la modernidad llamó su célula básica:
la familia. La mujer en el centro de una verdadera revolución personal que arrasa con el patriarcado,
ese monumento cultural a la sociedad disciplinaria del capitalismo industrial, cursando una redefini-
12
Jameson, Frederic, El Posmodernismo o la Lógica Cultural del Capitalismo Avanzado. Buenos Aires, Paidós,
1992.
13
Castells, Manuel, La Era de la Información, vol. I. México, Siglo XXI, 1999.
14
Ibidem.
Es este nuevo escenario el que merece ser objeto de análisis en la formación del estudiante de la
Escuela Secundaria orientada en Comunicación, dado que se considera que se trata de un escenario
en construcción y porque constituye el contexto situacional donde los jóvenes anclan sus prácticas
sociales, son investidas de sentido, y establecen nuevos modos de construir conocimiento.
Mapa curricular
Año 6o año
1. Cultura posmoderna
4. Sociedad dual
Los talleres podrán nutrirse de este basamento contextual para sostener los casos de análisis
que encontrarán en Comunicación y transformaciones socioculturales en el siglo xxi, elementos
sólidos para su significación y sustento.
Carga horaria
Objetivos de enseñanza
Objetivos de aprendizaje
El consumo como
Fragmentación social
configurador de La información como materia prima de la Los flujos humanos y
y urbana, territoriales
identidad en la economía global: el sistema informacional: las nuevas socieda-
y extraterritoriales y el
posmodernidad: la generación, procesamiento y transmisión de des multiculturales,
fenómeno de la guetifi-
búsqueda de la satis- información. nómades y diversas.
Temas a cación.
facción inmediata.
desarrollar
Disolución de la
Sociedad Disciplina-
ria. La crisis de las Las transformaciones en el conocimiento. La
instituciones moder- innovación como factor clave de la competiti- Las formas de
El riesgo como factor
nas. De la sociedad vidad global. La importancia de la ecuación I+D control social. La
presente en el imagina-
disciplinaria a la (Investigación y Desarrollo) en el crecimiento biopolítica como
rio social, la cuestión de
sociedad de control: de las empresas y los países. La necesidad de expresión del poder
la seguridad y la preca-
la aparición de los los Estados por invertir en el conocimiento. La político en todos los
riedad.
medios masivos de aparición de las brechas tecnológicas como aspectos de la vida.
comunicación. impulsoras de las brechas económicas.
La comunicación
frente a la globali-
Transformaciones del
zación y las socie-
espacio y del tiempo.
Los cambios en el espacio. Nuevas formas de dades de control.
Cultura de lo simul-
territorialidad. Las nuevas formas de propie- La emergencia de
táneo y atemporal.
dad. De la propiedad del capital físico a la nuevos espacios y
El presente perpetuo.
propiedad del capital intelectual. De la pose- usos de la comuni-
Tiempo de superfi-
sión al acceso. cación. Democracia
cies, flexibilidades y
y comunicación. La
deslizamientos. De
democratización de
las vanguardias al
las comunicaciones
reciclaje cultural.
como proyecto y
como utopía
Capitalismo cultural.
Movimientos reactivos (nacionalismos y fun-
damentalismos) y movimientos proactivos:
los alterglobales.
Las temáticas no se limitan a un espacio geográfico determinado dado que se considera que
actualmente el mundo se encuentra inmerso en una mutación profunda a nivel global y local.
Es por esto que tanto los temas como los ejercicios, ejemplificaciones y prácticas, pueden rela-
cionarse con nuestro país, la región y el mundo.
Cultura posmoderna
Sociedad red
Sociedad dual
Como se mencionó, el objetivo de esta materia consiste en dar cuenta de las transformaciones
culturales, sociales, económicas y políticas del escenario actual, y de cómo estas transformacio-
nes configuran nuevas subjetividades de época que se plasman en prácticas dotadas de sentido
propias de los jóvenes.
Resulta fundamental para los propósitos de la materia que se aborde un objeto de estudio acerca
del cual los jóvenes tienen una experiencia cotidiana dado que existen dispositivos que pueden
resultarles “naturales” en tanto los acompañan desde su nacimiento. Será central el intento por
transformar la idea de que las manifestaciones culturales o sociales son un hecho natural, para
problematizarlas vinculándolas con las condiciones sociohistóricas; es decir, objetivarlas.
Se espera que en el aula se produzca el cruce entre los conocimientos escolares y los saberes descen-
trados que proveen a los jóvenes los medios de comunicación, la experiencia y la familia, y que de esta
articulación emerja una construcción de la realidad resultado de la reflexión y la problematización.
Para el abordaje de los temas de la materia puede resultar adecuado recurrir a fuentes documen-
tales periodísticas a modo de disparadores para el análisis, la realización de tareas de investiga-
ción puntualmente determinadas, la generación de debates y paneles de discusión, la gestación
de producciones en formato audiovisual y de soporte digital no como factor meramente instru-
mental sino desde una utilización crítica y creativa del medio tecnológico, el uso de elementos
vinculados con las artes como expresión directa del proceso cultural en curso, especialmente el
cine como expresión de las temáticas de este siglo, entre otras metodologías en las que puedan
vincularse propuestas cognitivas del plano teórico con situaciones del plano experimental.
Un factor central que debe ser contemplado en el marco de esta propuesta curricular es la
subjetividad de los estudiantes, sus vivencias personales y sus condicionamientos de carácter
social. Esto permitirá sumar a la diversidad de visiones y perspectivas mayores elementos a la
controversia y la problematización de los temas a desarrollar.
Como se sabe, leer implica poner en juego una serie de estrategias diferentes para cada texto,
y se relaciona directamente con las competencias de los sujetos y las situaciones en las que se
proponga leer. Es por ello fundamental que el docente acompañe los procesos de lectura de
los estudiantes, sobre todo cuando se trata de textos que les pueden resultar dificultosos de
comprender, por abordar temas que desconocen, o bien por que el tipo de escritura es muy
compleja, por la abundancia de vocabulario técnicos, entre otros factores.
Así, el docente debería plantear una secuencia de lectura considerando diversas instancias.
• Contextualización del tema y relación con otros conocimientos que los alumnos poseen
del mismo.
• Trabajo con el paratexto: identificación del autor, aporte de información acerca del mis-
mo, análisis del título del texto, de las imágenes, entre otras cosas.
• Lectura del texto modelizada por el docente donde se discuten temas, puntos de vista,
se aclaran conceptos, se recurre al diccionario y otras fuentes, entre otras intervenciones
tendientes a acompañar la comprensión del texto.
• Trabajo conceptual en relación con el tema que se pretende enseñar.
Actividades sugeridas
Las actividades que se presentan a continuación permiten abordar algunos de los contenidos
propuestos de manera integral.
1. A partir de la lectura del texto de Anthony Guiddens que se presenta a continuación para
analizar el fenómeno de la globalización, trabajar con las siguientes consignas.
• ¿Por qué Guiddens afirma que la globalización es un fenómeno “del aquí” que influye en
aspectos íntimos y personales de nuestras vidas?
• ¿De qué manera la globalización se manifiesta en la vida cotidiana, en las relaciones so-
ciales, en el modo de comunicarse, en las modas y en los hábitos de consumo? Justificar y
citar algunos ejemplos.
• ¿Qué cambios se producen con la profundización de la globalización con respecto a insti-
tuciones tales como la familia y el trabajo?
• ¿Qué aspectos positivos y negativos se pueden destacar respecto del mundo globalizado?
Justificar las respuestas ejemplificando con estadísticas, situaciones históricas y situacio-
nes de la vida cotidiana.
15
Piscitelli, Alejandro, Nativos Digitales. Dieta cognitiva, inteligencia colectiva y arquitecturas de partici-
pación. Buenos Aires, Santillana, 2009.
[…] Es un error pensar la globalización como un fenómeno que solo concierne a los grandes sistemas, como
el orden financiero mundial. La globalización tiene que ver no solo con lo que está “allá afuera”, remoto
y alejado del individuo. Es también un fenómeno del “aquí” que influye aspectos íntimos y personales de
nuestras vidas. El debate acerca de los valores de la familia, por ejemplo, que tiene lugar en muchos países,
podría parecer muy alejado de las influencias de la globalización. No lo está. Los sistemas familiares tradi-
cionales se están transformando o se encuentran bajo tensión, en muchas partes del mundo, especialmente
en la medida en que las mujeres centran sus reivindicaciones en una mayor igualdad. Por lo que sabemos
de los registros históricos, no existió nunca una sociedad donde las mujeres fueran ni siquiera aproxima-
damente iguales a los hombres. Esta es una verdadera revolución global en la vida cotidiana cuyas conse-
cuencias son percibidas en todo el mundo en diferentes esferas, desde el trabajo a la política.
[…] La comunicación electrónica instantánea no es solo una manera en virtud de la cual las noticias o
la información se transmiten más rápidamente. Su existencia altera la textura misma de nuestras vidas,
tanto de ricos como de pobres. Si la imagen de Nelson Mandela puede resultarnos más familiar que la de
nuestro vecino de al lado, algo cambió en la naturaleza de nuestra experiencia cotidiana.
[…] Nelson Mandela es una personalidad globalmente famosa y la fama en este sentido, es, en sí misma,
en gran medida, un producto de la tecnología de las nuevas comunicaciones. El alcance de las tecnolo-
gías de los medios masivos crece con cada ola de innovación. Se necesitaron 40 años para que la radio
en los Estados Unidos ganara una audiencia de 50 millones. El mismo número usaba computadoras
personales tan solo 15 años después del lanzamiento de la computadora personal. Se necesitaron unos
meros 4 años, luego de que estuviera disponible, para que 50 millones de estadounidenses emplearan
regularmente internet.
[…] La globalización, por supuesto, no se está desarrollando en un solo sentido y de ninguna manera
es completamente benigna en sus consecuencias. Para muchos que viven fuera de Europa y Norteamé-
rica, se ve incómodamente como occidentalización o quizás, americanización, en la medida en que los
Estados Unidos son actualmente la única superpotencia con una posición económica, cultural y militar
dominante en el orden global. Muchas de las expresiones culturales más visibles de la globalización son
estadounidenses: Coca-Cola, Mc Donald’s, CNN.
La mayoría de las gigantescas empresas multinacionales están asimismo ubicadas en los Estados Unidos. Las
más importantes provienen de los países ricos, no de las áreas más pobres del mundo. Una visión pesimista de
la globalización la consideraría en gran medida como un asunto del Norte industrial, en el que las sociedades
en desarrollo del Sur tienen una participación activa muy pequeña o ninguna. Dicha posición visualizaría a
la globalización como destructora de las culturas locales, amplificadora de las desigualdades mundiales y
un factor de agudización de la suerte de los empobrecidos. Algunos sostienen que la globalización crea un
mundo de ganadores y perdedores, unos pocos en la vía rápida a la prosperidad y la mayoría condenada a una
vida de miseria y desesperación.
Considerando las sugerencias para trabajar el texto de Anthony Giddens, se propone leer
los siguientes fragmentos del texto de Gilles Deleuze:
[…] Foucault situó las sociedades disciplinarias en los siglos XVIII y XIX; estas sociedades alcanzan su
apogeo a principios del siglo XX, y proceden a la organización de los grandes espacios de encierro. El in-
dividuo no deja de pasar de un espacio cerrado a otro, cada uno con sus leyes: primero la familia, después
la escuela (“acá ya no estás en tu casa”), después el cuartel (“acá ya no estás en la escuela”), después la
fábrica, de tanto en tanto el hospital, y eventualmente la prisión, que es el lugar de encierro por exce-
lencia. Es la prisión la que sirve de modelo analógico: la heroína de Europa 51 puede exclamar cuando
ve a unos obreros: “me pareció ver a unos condenados...”. Foucault analizó muy bien el proyecto ideal de
los lugares de encierro, particularmente visible en la fábrica: concentrar, repartir en el espacio, ordenar
en el tiempo, componer en el espacio-tiempo una fuerza productiva cuyo efecto debe ser superior a la
suma de las fuerzas elementales.
[…] Estamos en una crisis generalizada de todos los lugares de encierro: prisión, hospital, fábri-
ca, escuela, familia. La familia es un “interior” en crisis como todos los interiores, escolares, profe-
sionales, etc. Los ministros competentes no han dejado de anunciar reformas supuestamente nece-
sarias. Reformar la escuela, reformar la industria, el hospital, el ejército, la prisión: pero todos sa-
ben que estas instituciones están terminadas, a más o menos corto plazo. Sólo se trata de adminis-
trar su agonía y de ocupar a la gente hasta la instalación de las nuevas fuerzas que están golpeando
la puerta. Son las sociedades de control las que están reemplazando a las sociedades disciplinarias.
[…] Esto se ve bien en la cuestión de los salarios: la fábrica era un cuerpo que llevaba a sus fuerzas interiores
a un punto de equilibrio: lo más alto posible para la producción, lo más bajo posible para los salarios; pero, en
una sociedad de control, la empresa ha reemplazado a la fábrica, y la empresa es un alma, un gas. (…) Si los
juegos televisados más idiotas tienen tanto éxito es porque expresan adecuadamente la situación de empresa.
La fábrica constituía a los individuos en cuerpos, por la doble ventaja del patrón que vigilaba a cada elemento
en la masa, y de los sindicatos que movilizaban una masa de resistencia; pero la empresa no cesa de introducir
una rivalidad inexplicable como sana emulación, excelente motivación que opone a los individuos entre ellos
y atraviesa a cada uno, dividiéndolo en sí mismo. El principio modular del “salario al mérito” no ha dejado de
tentar a la propia educación nacional: en efecto, así como la empresa reemplaza a la fábrica, la formación
permanente tiende a reemplazar a la escuela, y la evaluación continua al examen. Lo cual constituye el medio
más seguro para librar la escuela a la empresa.
[…] Las sociedades disciplinarias tienen dos polos: la firma, que indica el individuo, y el número de ma-
trícula, que indica su posición en una masa.
[…] En las sociedades de control, por el contrario, lo esencial no es ya una firma ni un número, sino
una cifra: la cifra es una contraseña, mientras que las sociedades disciplinarias son reglamentadas por
consignas (tanto desde el punto de vista de la integración como desde el de la resistencia). El lenguaje
numérico del control está hecho de cifras, que marcan el acceso a la información, o el rechazo. Ya no
nos encontramos ante el par masa-individuo. Los individuos se han convertido en “dividuos”, y las masas,
en muestras, datos, mercados o bancos. Tal vez sea el dinero lo que mejor expresa la diferencia entre las
dos sociedades, puesto que la disciplina siempre se remitió a monedas moldeadas que encerraban oro
como número patrón, mientras que el control refiere a intercambios flotantes, modulaciones que hacen
intervenir como cifra un porcentaje de diferentes monedas de muestra.
[…] Es fácil hacer corresponder a cada sociedad distintos tipos de máquinas, no porque las máquinas
sean determinantes sino porque expresan las formas sociales capaces de crearlas y utilizarlas. Las viejas
sociedades de soberanía manejaban máquinas simples, palancas, poleas, relojes; pero las sociedades
disciplinarias recientes se equipaban con máquinas energéticas, con el peligro pasivo de la entropía y el
peligro activo del sabotaje; las sociedades de control operan sobre máquinas de tercer tipo, máquinas
informáticas y ordenadores cuyo peligro pasivo es el ruido y el activo la piratería ola introducción de
virus. Es una evolución tecnológica pero, más profundamente aún, una mutación del capitalismo. Una
[…] Gran parte de la filmografía del documentalista Harun Farocki (1944) puede ser utilizada para abor-
dar las características del pasaje de una sociedad disciplinaria a una sociedad de control. La torre pa-
nóptica típica de las prisiones encontró nuevas formas en las cámaras vigilantes que se multiplican en
los cajeros, los bancos, los supermercados, los shoppigns, las autopistas y los escenarios en los cuáles
transcurren las sociedades contemporáneas.
[…] La cultura del consumo como paradigma de los tiempos posmodernos puede ser abordada también
en distintas películas. En Naturaleza muerta, desmenuza la construcción del relato de este tópico de la
pintura del siglo XVII para compararlo con la producción de la fotografía para la publicidad contem-
poránea. De esta manera, desnuda los mecanismos de la creación de objetos de deseo, apetecibles por
sí mismos, por sus características físicas, sus texturas, sus colores, su simbología. La imagen es creada
para producir el deseo, no es un registro de un fenómeno existente, sino su propio origen. De una forma
similar, en Los creadores de los mundos de consumo, muestra las estrategias de los centros comerciales
en la ubicación espacial de la mercadería de acuerdo al camino y la mirada de los potenciales clien-
tes. La colocación de determinados productos al lado de otros en la góndola se asemeja bastante a la
yuxtaposición de planos en un montaje cinematográfico, y también va creando un relato, el relato del
consumidor. En La solicitud de empleo, Farocki filma a un grupo heterogéneo de personas desocupadas,
de diferente nivel socio educativo, que asisten a cursos en los cuáles se aprende a solicitar un empleo. Se
les enseñan por tanto, los gestos, las palabras y los movimientos de “utilidad” y “docilidad” que el sistema
neocapitalista pondera como exitosos.
2. A modo de ejemplo: para el trabajo con el contenido “Nuevos modelos de relación: vínculos
y subjetividad. La nueva familia”, se proponen una serie de actividades.
Los procesos evaluativos guardan relación directa con los objetivos de enseñanza y aprendizaje.
Esto debe servir como parámetro permanente si la evaluación se aborda verdaderamente en clave
de proceso, lo cual requiere considerar factores continuos de evaluación que hagan hincapié no
sólo en el rendimiento final de los estudiantes, sino que también valore el esfuerzo de participa-
ción en la tarea diaria, el desarrollo de trabajos prácticos, la lectura de bibliografía indicada, la
expresión oral en clase y la expresión escrita en base a trabajos áulicos, así como el cumplimiento
de las pautas de tareas estipuladas y la participación en los debates.
El panorama descrito con antelación resume la condición procesual del sistema evaluativo y
requiere del docente atender cada momento de la enseñanza, y de parte de los estudiantes una
aplicación a cada etapa del aprendizaje prestando atención no sólo a sus resultados.
De esta manera, la evaluación será parte del proceso consustancial del aprendizaje.
Las condiciones de evaluación deberán ser comunicadas con claridad a los estudiantes al ini-
ciarse el curso, así como también a sus padres no sólo de manera verbal sino escrita, valiéndose
para esto tanto de la forma presencial como impersonal.
Resulta imprescindible que tanto las condiciones de evaluación como la información de los
resultados de evaluación sean comunicadas con claridad, de manera tal que no queden dudas
acerca de las pautas establecidas.
Criterios de evaluación
En lo que refiere a los criterios de evaluación, el énfasis está puesto en el abordaje reflexivo
sobre los objetos de estudio vinculados con la cotidianeidad de los estudiantes. No sólo deben
ser evaluados los resultados sino también los métodos, actitudes y dificultades frente a los
contenidos enseñados.
Deberá también considerarse el principio de diversidad en el avance que cada estudiante logre
en su cursada bajo la premisa de una superación personal que permita valorar el propio esfuer-
zo y no aceptar limitaciones como algo natural.
En este sentido, la materia debería ofrecer a los estudiantes la oportunidad de leer, escribir,
escuchar, discutir acerca de los contenidos, transitando textos provenientes de diversas proce-
dencias y disciplinas: diarios, revistas, películas, documentales, pero también textos académicos
de comunicación, sociología, política, economía, entre otras ciencias.
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