Está en la página 1de 11

LA FAMILIA CORREDOR, LIMPIA, LUSTRA Y DA ESPLENDOR

Farsa cómica idiomática en un acto.

REPARTO
EL PAPA: CLEOTOVALDO
LA MAMA: SATURIA
LA HIJA: ANATILDE
EL MAESTRO: SIMPLICIO
LA TIA SOLTERONA: EMERLINDA
LA CRIADA: ROBUSTIANA
LA VECINA: ELADIA
EL AMIGO: JUANPI

Casa de buenas, sanas y tradicionales costumbres. Sala de estar. Los muebles apropiados.
Una mesita con teléfono. En un lugar visible un cuadro con la siguiente leyenda: "La
familia Corredor, limpia, lustra y da esplendor". La entrada a la sala es por el fondo. Es
de día. Comienza la acción.

SATURIA: (Entra muy bien vestida y arreglada. Es una mujer muy alegre y
bastante encopetada. Canta a media voz una canción de su tiempo)
¡Ay, qué gusto de habitar en el solar de los mayores! ¡Cómo levanta
la piel los recuerdos del pasado esplendoroso de los Corredor! ¡Qué
solaz! ¡Qué tranquilidad, qué paz, qué...! (Al darse cuenta que el
florero no está en la sala) ¿Qué pasa con las flores que no alegran la
sala en esta ruiseñora mañana? ¡Robustiana!

ROBUSTIANA: (La criada, viste sencillamente con un delantal y un pañuelo en la


cabeza, entra con un florero vacío, en las manos) Diga la señora.

SA TURIA: No veo la canéfora en su sitio.


ROBUSTIANA: Si se refiere al florero, aquí está. (Lo deja sobre la mesita)
SA TURIA: ¿y la flora?
ROBUSTIANA: Anoche me dijo que estaba ajada.
SA TURIA: ¿Y qué hizo con ellas?
ROBUSTIANA: Las eché al guiso.
SATURIA: ¿Cómo que al guiso?
ROBUSTIANA: ¡Claro! A falta de ajos, buenas son flores ajadas.
SATURIA: Ajadas no quiere decir que sepan a ajo; ¡ajadas significa mustias,
pasadas!
ROBUSTIANA: Ahora me entero.
SATURIA: ¿y qué hizo del diccionario de la Real Academia que yo le puse en la
cocina?
ROBUSTIANA: Como es tan grueso me sirve para cortar la verdura y la carne.
SATURIA: ¡Hereje! ¿La flor de nuestro lenguaje como tabla de carnicero?

1
Ahora mismo me coloca el diccionario en el estante que le dispuse; y
cada vez que yo le diga una palabra que no entienda, la busca en la
fuente del léxico hispano.
ROBUSTIANA: y en vez de todo ese trabajo, ¿por qué no me dice las cosas bien
claras para que una servidora las entienda?
SATURIA: ¡Porque quiero que aprendas el idioma de Castilla!
ROBUSTIANA: Señora, ¡que aquí estamos en Colombia!
SATURIA: En Colombia, Robustiana, se habla el español de Cervantes y la
gramática de Andrés Bello, ¿enterada?
ROBUSTIANA: (Encogiéndose de hombros) Si usted lo dice. (Suena el timbre de la
puerta)
SATURIA: Anda, ve a abrir; seguro que debe ser el señor. (Sale)
ROBUSTIANA: ¡Allá voy! (Sale también para abrir)

ESCENA 2

CLEOTOVALDO: (Entra un hombre de mediana edad, pulcramente vestido, usa gafas


y se ve a la legua que es todo un intelectual) Bello y hermoso día,
¿verdad Robustiana?
ROBUSTIANA: (Entrando) Si el señor lo dice, no cabe ninguna duda.
CLEOTOVALDO: Mira, (le muestra un paquete) te traje un regalo.
ROBUSTIANA: (Aplaudiendo) El señor es muy bueno. ¿Y qué es? ¿Una caja de
perfumes?
CLEOTOV ALDO: Ábrelo y lo sabrás.
ROBUSTIANA: (Nerviosamente rompe el papel de regalos, lo que encuentra es un
libro. Decepcionada) ¿Un libro?
CLEOTOVALDO: te traje una versión completa del "Quijote de la
Mancha"
ROBUSTIANA: ¿Otro libro? ¡Pero si ya es el quinto que me regala!
CLEOTOVALDO: No importa. El saber no ocupa lugar.
ROBUSTIANA: Pero estos librotes, ¡sí!
CLEOTOV ALDO: ¿Dónde está la señora?
ROBUSTIANA: Se fue a sus habitaciones particulares, seguramente a arreglarse para
usted.
CLEOTOV ALDO: Entonces voy a darle una sorpresa.
ROBUSTIANA: ¿Le va a regalar otra enciclopedia?
CLEOTOV ALDO: ¡Qué cosas tienes! Regalarle a mi esposa una enciclopedia es como
regalarle a un pez un litro de agua. Saturia, es ¡ya una enciclopedia!
(Sale)

2
ESCENA 3

ROBUSTIANA: (Mirando el libro) ¡Me fregué yo con esta familia de libreros! La


próxima vez, me empleo con un joyero y me lleno de oro. (Suena el
timbre) Como sea alguien regalándome un diccionario, se lo hago
comer. (Sale, entra acompañada de Simplicio) enseguida le digo a la
señora que está aquí.

SIMPLICIO: (El maestro. Muy estirado y vistiendo un poco cursi, lleva


gafas) ¡Urgente!
ROBUSTIANA: Como usted quiera, pero siéntese un momento. (Sale)
SIMPLICIO: (Paseándose nerviosamente) Sentarme, ¡como si esto fuera posible!
Sentarme cuando el mundo de los gramáticos está de pie
protestando. ¡Nunca, nunca en mis cuarenta años de vida, me habían
dicho a mí algo tan horripilante! ¡Sentarme, como si fuera tan fácil
liberarme de esta pesadilla, que amenaza despiadadamente mi
virginidad enciclopédica y gramatical! Sentarme (Mira el sofá) o no
sentarme, he aquí el dilema. (Va a sentarse y en ese momento entra
Saturia)
SATURIA: (Entra y con su voz aflautada, grita) Simplicio! (Desprevenido y con
el grito de Saturia da un salto que en lugar de caer sobre el sofá, lo
hace en el suelo) ¡Ay! Pero, Simplicio, ¿qué pasa que está tan
nervioso?

SIMPLICIO: (Levantándose del suelo como puede y acomodándose las gafas)


Nervioso no, señora Saturia, estoy enfurecido, rabioso, caótico;
mortalmente herido, porque ¡nunca, en todos mis años al servicio de
la docencia, había sido tan vilmente humillado! ¡Oh! (Toma una
actitud melodramática)

SATURIA: (Alarmada) Pero, ¿qué ha sucedido?

SIMPLICIO: (Altisonante como un heroe del romanticismo) ¡Su hija! ¡Su


hija me ha atropellado!
SATURIA: (Examinándolo) ¿Atropellado? Pues no se le nota.

SIMPLICIO: Atropellado idiomáticamente.


SATURIA: Quiere decir que mi hija... ¡No!
SIMPLICIO: ¡Sí! Esta mañana el rubicundo Febo, había salido más hermoso que
nunca y el día se veía cubierto de un esplendor semántico, en donde
los sinónimos, antónimo s y parónimos florecían versátiles y todo
hacía presagiar una jornada de perifrástica ternura; su hija, su única
y amantísima hija, usando epítetos extranjerizantes y malévolos
acabó con mi vida.

3
SATURIA: Me asustas, Simplicio, y una angustia impredecible ahoga mi
garganta. ¿Qué fue lo que se atrevió a decir Anatilda?
SIMPLICIO: Señora, si quiere que se lo repita, sírvame primero un vaso con agua
y detergente para desinfectar mi boca.
SATURIA: ¡Robustiana!

ESCENA 4

ROBUSTIANA: (Entra) ¿Llama la señora?


SATURIA: Sí, trae, por favor un vaso de agua con... (A Simplicio) ¿Qué
clase de detergente prefieres?
SIMPLICIO: ¿De cuáles poseen?
ROBUSTIANA: Tenemos: FAB con blanqueador, FAB aroma limón, FAB Total,
ARIEL Baja Espuma, Ariel con blanqueador, Inextra, Toterra, Ya…
SIMPLICIO: Fab aroma limón, pero pónle hielo.
ROBUSTIANA: Fab en las rocas. Enseguida lo sirvo. (Sale)

ESCENA 5

SATURIA: Mientras tanto ¿por qué no tratas de sentarte?


SIMPLICIO: No puedo, toda mi metodología está alterada. (Se pasea de un lado
para otro ante la angustiada mirada de Saturia)
SATURIA: (Retorciéndose las manos) Sí, ¡debe ser grave!
SIMPLICIO: Grave, no; ¡esdrújulo, agónico! ¡Y pensar que salió de los labios de
su hija, me espanta sobre manera el mundo al que estamos abocados!

ESCENA 6

ROBUSTIANA: (Entrando) Aquí tiene su Fab en las rocas.


SIMPLICIO: (Con el vaso en la mano) ahora sí me atrevo a decírselo. (Se
concentra)
ROBUSTIANA: Esto está más interesante que el final de "La Rosa de Guadalupe".
¡Silencio! (Las dos se quedan observando a Simplicio)
SIMPLICIO: (Tomando su terminación fatal) ¡Ahí va! Esta mañana cuando le
pregunté a Anatilda, qué le parecía el Hidalgo Caballero Don Quijote
de la Mancha, me contestó: (Toma aire y se prepara el vaso)
"¡Hipermegaplay!" (De inmediato se toma el vaso con el detergente.
Saturia y Robustiana han quedado con la boca abierta)

4
ROBUSTIANA: (Sin salir del asombro) ¡Qué bestia! ¡Y ni siquiera le sale espuma
por la boca! (Al ver que no reacciona la señora, la mira y con la
mano frente a los ojos trata de hacerla volver en sí) ¡Señora!
¡Señora! (La toca con el dedo en el hombro y Saturia cae como un
globo desinflado) ¡Se ha desmayado la Señora! ¡Señora! (Gritando
fuerte) ¡Señor! ¡Señor! (Corre de un lado para otro. A Simplicio,
que tampoco ha reaccionado) ¡Ayúdeme usted, señora Simplicio!
SIMPLICIO: (Medio en este mundo y medio en el otro) Creo que también me voy
a desmayar...Con permiso.
ROBUSTIANA: ¡No! (Pero Simplicio cae redonda al suelo) ¿Y ahora qué hago? (Va
hacia el fondo) ¡Señor Cleotovaldo! ¡Venga rápido, Emergencia!

ESCENA 7

CLEOTOV ALDO: (Entrando) ¿Dónde está el fuego?


ROBUSTIANA: Esta vez no es el fuego, la señora y el señor profesor, ¡que se han
desmayado!
CLEOTOV ALDO: (Al verlos) ¡Atiza! ¿Y qué se hace en estos casos? ¿Se es tira agua, se
les dan bofetadas o se les deja a que se les pase?
ROBUSTIANA: Mejor llamo a la vecina, como dice que siempre anda desmayada, ya
debe tener experiencia. (Sale corriendo)
CLEOTOV ALDO: (Cogiendo el teléfono) Voy a llamar a mi hermana. Es una mujer que
va a todas las bodas y cuando el novio dice sí, ella se desmaya. Otro
que se va, dice. Hola, ¿Eres tú, Emerlinda? ¿Cómo te fue en la boda de
esta mañana? (Escucha) ¿Otro desmayo? (Escucha) Me lo suponía... Y
hablando de desmayos aquí tengo dos... (Escucha) Mi mujer y el
profesor de Anatilda. (Escucha) No sé... Anda, ven rápido y así lo
sabrás todo. (Cuelga)

ESCENA 8

ROBUSTIANA: (Entrando con Eladia, la vecina) Aquí está la vecina.


ELADIA: (mujer de mediana edad, muy instruida, un poco pasada de moda.
También con gafas) ¿Qué ha sucedido aquí?
CLEOTOV ALDO: Desmayo colectivo. Supongo que será por la emoción.
ROBUSTIANA: No fue por emoción, sino por unas palabras que dijo el profesor
Simplicio.
ELADIA: ¿Qué palabras?
ROBUSTIANA: No se las voy a decir, porque yo ni de funda, me tomo un vaso
de agua con Fab, aunque sea con olor a limón y en las rocas.
ELADIA: Cleotovaldo, ¿qué está diciendo esta fámula?
CLEOTOV ALDO: Yo no sé nada. Cuando entré a la sala, ya estaban las dos desmayadas
y ésta gritando como una loca.

5
ELADIA: Vamos a ver si podemos reanimarlas. (Se arrodillan y empiezan a
reanimarlas. Suena el timbre de la puerta. Robustiana Sale a abrir)

EMERLINDA: (Entra toda apurada. Tiene toda la cara de una auténtica solterona,
viste bien, pero sin gusto, usa gafas. A Robustiana) Me tiene sobre
ascuas, saber lo que ha ocurrido aquí. Mira, te traje un regalo. (Le
entrega un paquete)
ROBUSTIANA: No me diga que es un diccionario.
EMERLINDA: ¡Acertaste! Un diccionario y unas gafas para que veas mejor.
(Robustiana se desmaya) Antes de desmayarte podrías haberme dado
las gracias. (Sin hacerle mayor caso va hacia donde está
Cleotovaldo)
SATURIA: (Medio despertándose) ¿Dónde estoy?(Dándose cuenta enseguida,
de la situación) ¡Ay! (Se levanta de un salto) ¡Ay!
CLEOTOVALDO: ¿Qué hay?
EMERLINDA: Saturia, soy tu cuñada, ¿me reconoces?
SATURIA: (La mira fijamente) ¡Ay!
EMERLINDA: Ese ¡ay!, ¿qué significa?
CLEOTOV ALDO: ¡Que te reconoció!
ELADIA: (Que estaba atendiendo al profesor) Ya vuelve en sí.
SIMPLICIO: (Despertándose) ¿Dónde estoy? (De pronto da un salto) ¡Ay!
(Al ver a Saturia, abre los brazos. Saturia, también lo hace.
Los dos se abrazan al tiempo que gritan)
SIMPLICIO Y SATURIA: ¡Ay!
EMERLINDA: Y ahora ese ¡ay! ¿a qué viene?
ELADIA: Dejémoslos que se desahoguen y después nos lo contarán.
SIMPLICIO: (Dramático) ¡Ay!
SATURIA: (Patética) ¡ay! (Se vuelve a Cleotovaldo y se lanza a sus brazos) ¡Ay!
CLEOTOVALDO: (A su hermana) ¿Y qué le respondo?
EMERLINDA: Dile ¡Ay! También.
CLEOTOV ALDO: (Muy dramático) ¡Ay!
SATURIA: (Apartándose de él) ¿De qué te quejas tú?
CLEOTOVALDO: Mujer, ¡para hacerte barra!
SATURIA: ¡Qué sabes tú, insensato!
SIMPLICIO: ¡Qué sabe usted, insensato!
SATURIA: ¡Qué sabes tú, ignorante!
SIMPLICIO: ¡Qué sabe usted, ignorante!
SATURIA: ¡Qué sabes tú, indocto!
SIMPLICIO: ¡Qué sabe usted, indocto!
SATURlA: ¡Qué sabes tú, alcornoque!
SIMPLICIO: ¡Qué sabe usted...!
CLEOTOVALDO: (Cortándolo) ¡Un momento! Que me insulte mi esposa, está bien;
pero que me insulte usted, no está bien.
SIMPLICIO: ¡Sólo por hacerle barra! (Robustiana vuelve en sí y se levanta)

6
CLEOTOVALDO: Pues hágasela al Atlético Bucaramanga, que buena falta le hace.
SATURlA: Cleotovaldo, deja que los muertos entierren a sus muertos. La tragedia
que acaba de azotar nuestro apellido, no tiene parangón en la historia
de nuestro árbol genealógico.
EMERLINDA: ¿Podemos saber qué pasó?
ELADIA: ¡Vamos, que nos tienen en ascuas!
CLEOTOVALDO: ¡Somos tu familia, tenemos derecho!
SATURlA: (Con una actitud dramática) ¡Que lo diga él! (Señala a Simplicio)

SIMPLICIO: (Al verse señalada, tiembla) ¿Otra vez, señora? (Robustiana sale
aprisa)
SATURlA: Es preciso, Simplicio, que te sacrifiques de nuevo.
SIMPLICIO: Esto es superior a mi sistema cardiovascular.
EMERLINDA: No se preocupe que le haremos un entierro de primera.
SIMPLICIO: (Tomando una resolución) ¡Lo intentaré!
ROBUSTIANA: (Entra corriendo con un vaso en la mano) Aquí tiene su buena
porción de Fab aroma limón, en las rocas.
SIMPLICIO: Señor Cleotovaldo; ilustre matrona, Emerlinda; doctora in Honoris
Causa, Eladia; la hija de los señores aquí presentes, se atrevió a decir
que el Hidalgo Caballero de la Triste Figura, Don Quijote de la
Mancha, era... (Haciendo un gran esfuerzo) ¡Hipermegaplay! (Se
toma el vaso con Fab yagua de un solo golpe)
TODOS: (Anonadados) ¡Oooooooooooooh!
SATURlA: ¿Te das cuenta Cleotovaldo? ¡En lugar de un hijo engendramos un
monstruo!
CLEOTOV ALDO: ¡No puedo creerlo! Debe haber una equivocación...
SIMPLICIO: No hay ninguna duda, ella dijo: ... (Se queda con la boca abierta)
ROBUSTIANA: Un momento, profesor, que antes le traigo su trago preferido.
(Sale y entra con un balde lleno de agua con Fab y hielo) Aquí hay
para todos. (Le entrega el vaso a Simplicio) Ahora ya puede
continuar.

SIMPLICIO: ¡Hipermegaplay!
CLEOTOVALDO: ¡Ignominioso!
EMERLINDA: ¡Abyecto!
ELADIA: ¡Vergonzoso!
ROBUSTIANA: ¡Ignorante!
TODOS: ¿Qué?
ROBUSTIANA: Ignorante yo que no sé lo que significa "Hipermegaplay".
TODOS: ¡Lo ha dicho!
ROBUSTIANA: (Santiguándose) ¡Lo he dicho! ¿Y ahora qué?
SIMPLICIO: (Entregándole un vaso de agua, sacada del balde) ¡Desinfecta tu
boca!

7
ROBUSTIANA: (Casi 1lorando) ¡Dios mío, con la cantidad de FAB que le puse esta
vez! ¡FAB, Ariel, Inextra, Toterra y hasta límpido con Fabuloso
lavanda! ¡Todo un cóctel! (Ante la mirada dura de todos) ¡Todo sea
por el bien del idioma! (Se lo toma)
SATURIA: Te das cuenta, esposo mío, ¿a dónde hemos llegado?
CLEOTOVALDO: ¿Es que estamos viajando?
EMERLINDA: ¡Cleotovaldo! Nuestra estirpe mortalmente herida y tú con bromas
turísticas.
CLEOTOV ALDO: Ah, sí; ya no me acordaba. Estoy terriblemente consternado.
ELADIA: ¡Es preciso tomar determinaciones!
SATURIA: ¡Nuestra hija del alma en manos del neologismo estrafalario!
SIMPLICIO: ¡No quiero recordar esta triste mañana de hoy!
CLEOTOVALDO: Que se vista de luto nuestra casa; que los relojes toquen las horas a
ritmo marcial; ceniza sobre nuestra cabeza y rasguemos las
vestimentas en señal de duelo...
SATURIA: Hemos fracasado en la educación nuestra hija.
CLEOTOVALDO: ¡Mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa!
TODOS: (Dándose golpes en el pecho) ¡Mea culpa, mea culpa, mea máxima
culpa!

ESCENA 10

JUANPI: (Entra acompañada de Anatilde, al ver a todos arrodillados


dándose golpes de pecho) weon, ¿qué video es este? (Viste muy a la
moderna. Descomplicada en todo sentido)
ANATILDE: (Más conservadora, pero con innovaciones de la juventud de hoy)
¡Si es my family! Papá, mamá, ¿qué está pasando?
CLEOTOVALDO y SATURIA: (Los dos se levantan al mismo tiempo y se abrazan.
Rechazan a su hija) ¡No! (Los demás se han levantado todos
asqueados) ¡No te acerques a nosotros!
ANATILDE: ¿Otra vez con sus novelas de fantasmas?
EMERLINDA: (Amenazante) ¡Esta vez no te salvas de que te hagamos un
exorcismo!
SIMPLICIO: ¡Declárate culpable del crimen que has cometido hoy!
ANATILDE: ¿Crimen, qué crimen?
ELADIA: ¡Crimen contra la pureza del idioma!
JUANPI: Que locura con ustedes marica.
CLEOTOVALDO: (Señalando a Cuchi) ¿Quién es este interfecto?
JUANPI: ¿Yo, viejo men? Soy el bestfriend de Antí..
CLEOTOVALDO: ¡A mí me habla con propiedad!
JUANPI: ¡Hey cucho relájelo!
SATURIA: (Saliendo en defensa de su esposo) ¡A mi señor esposo no se le
habla así!

8
JUANPI: pero la vieja esta como agreste hoy, ¿sí o qué? (Mirándolos a todos)
¡severo el parche pa' rumbear en Zona Rosa!
EMERLINDA: Sobrina de mis entrañas, cómo te has atrevido a traer a nuestra casa
"severo" elemento. (Se da cuenta de la palabra que ha dicho) ¡Ay!
¡La Real Academia me perdone! (Toma un vaso con agua del balde)
ANATILDE: De una vez por todas quiero saber ¿qué sucede?
SATURIA: Tú siempre has sido una niña respetuosa de las tradiciones de tus
padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos...
JUANPI: Que boleta con esta gente, a lo bien.
CLEOTOV ALDO: Usted se calla y mejor sería con leer ese lema. (le señala el cuadro
que hay en la pared)

JUANPI: (Leyendo) "La familia Corredor, limpia, lustra y da esplendor". Lo


que se dice, una familia de emboladores. ¡Qué chapa!
EMERLINDA: ¡A callar! ¡Chitón!
SATURIO: y como iba diciendo, lo que se dice una niña ejemplar; y de pronto...
(Llorando) ¿Qué nos has hecho, hija mía, ¿qué nos has hecho?
ANATILDE: Eso quiero saber, ¿qué he hecho?
CLEOTOVALDO: ¿No te das cuenta de toda la desdicha que has dejado caer sobre
nuestra estirpe? (Tirándose de los cabellos) ¿Cómo es posible, hija
mía?, ¿cómo es posible?
ANATILDE: ¿Cómo es posible qué?
EMERLINDA: Que hayas llegado tan lejos en tu extraviada lengua, después de haber
bebido en las fuentes más preclaras de la sintaxis. ¿Por qué, sobrina
mía, por qué?
ANATILDE: Eso pregunto yo, ¿por qué toda esa tragedia a lo griego?
ELADIA: ¿Quieres saberlo?
ANATILDE: ¡Sí!
CLEOTOVALDO: Sabes que en esta casa respetamos las buenas costumbres, los buenos
modales y en especial el idioma.
JUANPI: ¡Hey, crazy’s! Por qué no se manifiestan con 50 mil barras y
armamos la refarra tonight. (Al ver que todos la miran con la boca
abierta) Uy no, pero que energía tan fatal, a lo bien, copien.

CLEOTOVALDO: (A Anatilde) Dile a esa boca del infierno que se calle o ¡la estrangulo!
JUANPI: (Asustado y después chasqueando) Eyyy, por favor relájate men, que
no me habla así mi mother y si vienes a hablarme tu así!
CLEOTOVALDO: Todos debemos ser doctos del lenguaje.
EMERLINDA: ¡Maestros del estilo!
SIMPLICIO: ¡Dómines de la frasis!
ROBUSTIANA: ¡Pasteleros de la palabra!

9
TODOS: (Amenazantes) ¡Robustiana!
SATURIA: y tú, hija ingrata, esta mañana deshiciste toda una labor de milenios.

CLEOTOVALDO: ¡Denigraste la alcurnia de nuestro blasón!


EMERLINDA: ¡La mácula de nuestra faz elocución!
ELADIA: ¡Empañaste el albo penacho de nostra lingua!
ROBUSTIANA: ¡La embarraste!
TODOS: ¡Robustiana!
SIMPLICIO: Esta mañana y delante de mis narices fuiste capaz de decir, cuando yo
te pregunté por el Caballero Andante y de la Triste Figura, Don
Quijote de la Mancha...
ROBUSTIANA: ¡Un momento! (Coge un vaso y lo llena de agua del balde y se lo
entrega a Simplicio) Su desinfectante en las rocas. Ahora ya puede
continuar.
SIMPLICIO: (Cogiendo aire) "¡Hipermegaplay!" (Se toma el agua de golpe)
TODOS: (Tapándose los oídos) ¡Aaaaaagggggggg...!
CLEOTOVALDO: Hija ingrata, ¿fuiste capaz de castigamos tanto?
ANATILDE: (Cayendo de rodillas) ¡Perdóname, padre! ¡Perdóname, madre!
¡Perdóname, tía! ¡Perdóname, profesora! ¡Perdóname, vecino!
¡Perdóname, fiel fámula! ¡Perdonadme todos!

CLEOTOVALDO: ¡La hija pródiga ha regresado a nuestros lares!


SATURIA: ¡A mis brazos, hija amada!
SIMPLICIO: ¡Qué alegría el regreso a tu linaje!
EMERLINDA: ¡Raza de mi raza, sangre de mi sangre!
ELADIA: Triunfó casta sobre el barbarismo.
ROBUSTIANA: ¡La cordera sobre la marrana!

TODOS: ¡Robustiana!
ROBUSTIANA: (Rectificando) La cordura sobre la ignorancia...
SATURIA: Ahora, hija mía, arrepentida de tus errores pasados, quiero que
te deshagas de esta interfecta. (Señala a Juanpi)

ANATILDE: Juanpi…

JUANPI: Hey, hey, hey, (chasquidos) ¿es enserio Anti? ¿Vas a seguir con esta
gente? ¡Ubícate!, si sigues con esta gente vas a quedar re mal. ¡En
serio me decepcionas Anti!
ANATILDE: ¡Juanpi, tú y yo hemos terminado nuestra amistad! Nuestras lenguas
van por caminos distintos. (Toma una pose heroica)
JUANPI: ¡Qué embarre! Si sigues con ese tema te vas a quedar sin Parceros.
TODOS: ¿Parceros?

10
ANATILDE: Quiere decir amigos.

CLEOTOV ALDO: Sepa señor, que sus amigos son los grandes maestros del idioma:
Cervantes, Calderón, Andrés Bello...
SATURIA: Miguel Antonio Caro...
SIMPLICIO: Menéndez Pida!...
ELADIA: Rufino José Cuervo...
EMERLINDA: Marco Fidel Suárez...
ROBUSTIANA: Darío Gómez ¡el rey del
despecho!
TODOS: ¡Robustiana!
ROBUSTIANA: Pues será Rubén Darío...
CLEOTOV ALDO: (A Juanpi) ¿Enterado?
JUANPI: Wooh, Wooh, Wooh…. (A Anatilde) Antí, estas jodida con esta
manada de pesados. ¿Sabes qué?, yo me voy al Market a ponerme
prendo y a formar la fullfarra y recocha con todos los del parche.
¡Hey, Anti! ¿Analiza con quién te quedas? (Moviéndose mucho) ¡bye,
bye! ¡Y que la pasen de remakia! (Sale. Todos respiran
profundamente. Robustiana, con el balde va tirando agua como si
estuviera bendiciendo el lugar)
SATURIA: ¿Qué haces Robustiana?
ROBUSTIANA: ¡Estoy desinfectando!
CLEOTOV ALDO: (Todos rodean a Anatilde que está en el centro de la escena) Y
Ahora, dime, hija mía, ¿cómo te sientes?

ANATILDE: ¿Yo?

TODOS: ¡Si! ¡Tu!

ANATILDE: Hipermegaplay!

TODOS: ¿eh?

ANATILDE: ¡No ¡(Todos caen al suelo)

Fin.

11

También podría gustarte