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Cada mano en cada oreja. Se aplaude con el contacto de los codos, sin separar las manos de las
orejas. Como esto no hace ningún sonido, con la voz se hace un sonido tipo marciano, por
ejemplo: ...Bip, bip, bip, bip...
El conductor tiene un pañuelo que arroja al aire. Mientras está en el aire, todos aplauden. Cuando
toca el piso todos gritan: ¡BRAVO!!!
El conductor hace las veces de atleta que comienza caminando, luego al trote y finalmente a la
carrera y a la gran carrera. Cuando apoya el pie derecho palmea una vez un sector, cuando apoya
el pie izquierdo palmea una vez el otro sector. A medida que aumenta la velocidad de su andar, se
va generando el aplauso.
4. Aplauso de la Lluvia
(Grupo dividido en 2 mitades: A y B) Cuando el conductor señala a A, todos los de A palmean una
vez. Cuando señala a B, los de B palmean UNA vez. El conductor va señalando cada vez más rápido
hasta que queda generado un aplauso.
6. Fuerte ese Aplauu - Slop!
Los mineros, por estar trabajando con carbón, tienen toda la superficie de sus manos recubiertas
con este.
8. Matemático Japonés
Se hace en posición de rodillas. La primera parte se golpea en el piso con las manos. La segunda
parte se golpea con las palmas en el pecho. Las dos últimas se combinan con uno y otro golpe. En
la última parte (final) en lugar de golpe va: "Grito de Samurái Desesperado": ¡Aaaaaaaahhhhh!
(Levantando ambos brazos y con cara de arte marcial ruda)
9. Aplauso Computado
.
10. Aplauso Cerrado
(Dícese del aplauso que surge espontáneamente y en forma efusiva y masiva en un público)
El aplauso cerrado de fogón es una "chanza" al concepto de aplauso cerrado y se realiza dando
una palmada todos a la vez, y cerrando una cerradura imaginaria en la palma de la mano,
acompañando con ruido de llave que cierra.
CHISTES
1. — ¡Mamá, me expulsaron de la escuela!
— ¿Por qué?
—No sé, recorte de personal tal vez.
4. El niño a su papá:
¡Papá, papá, vinieron a preguntar si aquí vendían un burro!
¿Y qué les dijiste, hijo?
Que no estabas.
6. Erase una vez 2 niños, uno rico y el otro pobre; el rico le dice al pobre:
En mi casa se come a la carta, pides lo que quieras comer.
Y el pobre dijo:
En mi casa también comemos a la carta, el que saca la mayor es el que come.
7. El niño que llega a la casa,
Mamá, mamá, en el colegio me dicen distraído.
Y la señora le contesta:
Niño, tu vives en la casa del frente.
8. En una clase la profesora manda a los alumnos escribir una carta como si fueran el
presidente, todos se ponen a escribir excepto Jaimito. La profesora le pregunta:
Jaimito, ¿Por qué no estás escribiendo la carta?
Porque estoy esperando a mi secretaria.
10. Un hombre desesperado, que ya no sabe qué hacer con tantos problemas, grita: - le vendo
mi alma al diablo
en ese momento se abren las tierras, hay temblores, empieza a llover y de repente sale un
diablito chiquitito y le dice: - dice mi papa que no tiene plata para comprarle su alma.
TRABALENGUAS
1. Un trabalengüista muy trabalenguoso
creó un trabalenguas muy trabalenguado
que ni el mejor destrabalengüista
podría destrabalenguar.
3. Un tubo tiró un tubo y otro tubo lo detuvo. Hay tubos que tienen tubos pero este tubo no
tuvo tubo.
4. Si la sierva que te sirve, no te sirve como sierva, de que sirve que te sirvas de una sierva
que no sirve.
LA NARRACION
La cigarra y la hormiga
El invierno sería largo y frío. Nadie sabía mejor que la hormiga lo mucho que se había afanado
durante todo el otoño, acarreando arena y trozos de ramitas de aquí y de allá. Había excavado dos
dormitorios y una cocina flamantes, para que le sirvieran de casa y, desde luego, almacenado
suficiente alimento para que le durase hasta la primavera. Era, probablemente, el trabajador más
activo de los once hormigueros que constituían la vecindad.
Se dedicaba aún con ahínco a esa tarea cuando, en las últimas horas de una tarde de otoño, una
aterida cigarra, que parecía morirse de hambre, se acercó renqueando y pidió un bocado. Estaba
tan flaca y débil que, desde hacía varios días, sólo podía dar saltos de un par de centímetros. La
hormiga a duras penas logró oír su trémula voz.
¡Habla! -dijo la hormiga-. ¿No ves que estoy ocupada? Hoy sólo he trabajado quince horas y no
tengo tiempo que perder. Escupió sobre sus patas delanteras, se las restregó y alzó un grano de
trigo que pesaba el doble que ella. Luego, mientras la cigarra se recostaba débilmente contra una
hoja seca, la hormiga se fue de prisa con su carga. Pero volvió en un abrir y cerrar de ojos.
¿Qué dijiste? -preguntó nuevamente, tirando de otra carga-. Habla más fuerte.
-Dije que… ¡Dame cualquier cosa que te sobre! -rogó la cigarra-. Un bocado de trigo, un poquito de
cebada. Me muero de hambre.
Esta vez la hormiga cesó en su tarea y, descansando por un momento, se secó el sudor que le caía
de la frente.
Oh… No vayas a creer ni por un momento que estuve ociosa -dijo la cigarra, tosiendo-. Estuve
cantando sin cesar. ¡Todos los días!
La hormiga se lanzó como una flecha hacia otro grano de trigo y se lo cargó al hombro.
Conque cantaste todo el verano -repitió-. ¿Sabes qué puedes hacer? Los consumidos ojos de la
cigarra se iluminaron.
No -dijo con aire esperanzado-. ¿Qué?
FRASES
1. Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones
para reír.
2. La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan
a ver lo que pasa.
3. Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.
4. Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante.
5. Los hombres sabios aprenden con los errores que otros cometen, los tontos con los
propios.
REFRANES
4. No hay que pensar que porque los sapos brincan, son de hule.
INTEGRANTES: