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es/
Antes de hablar de Autocad tenemos necesariamente que referirnos a las siglas CAD,
que en castellano significan “Diseño Asistido por Computadora” (“Computer Aided
Design”). Se trata de un concepto que surgió a fines de los años 60’s, principios de los
70’s, cuando algunas grandes empresas comenzaron a utilizar computadoras para el
diseño de piezas mecánicas, sobre todo en la industria aeronáutica y automotriz. Se
trataba de sistemas que ahora podríamos calificar de arcaicos, pues en realidad no se
dibujaba directamente en pantalla con ellos –como en su momento lo haremos en
Autocad- sino que se les alimentaba con todos los parámetros de un dibujo
(coordenadas, distancias, ángulos, etcétera) y la computadora generaba el dibujo
correspondiente. Una de sus pocas ventajas, era la de presentar distintas vistas del
dibujo y la generación de los planos con métodos fotográficos. Si el ingeniero de
diseño deseaba realizar un cambio, entonces debía cambiar los parámetros del dibujo
e incluso las ecuaciones de geometría correspondientes. Sobra decir que estas
computadoras no podían realizar otras tareas, como mandar un correo electrónico o
escribir un documento, pues habían sido diseñadas explícitamente para esto.
Un ejemplo de este tipo de equipo era la DAC-1 (Design Augmented by Computers),
desarrollado en los laboratorios de General Motors con equipo IBM a principios de los
años 70’s. Obviamente, se trataba de sistemas cuyo costo escapaba a las
posibilidades de empresas de menor envergadura y que tenían alcances realmente
limitados.
En 1982, tras el surgimiento de las computadoras IBM-PC dos años antes, se presentó
el antecesor de Autocad, llamado MicroCAD el cual, a pesar de tener funciones muy
limitadas, significó un cambio importante en el uso de sistemas CAD, ya que permitió
el acceso al diseño asistido por computadora, sin inversiones importantes, a un gran
número de empresas y usuarios particulares.
Año tras año Autodesk, la empresa creadora de Autocad, ha ido añadiendo funciones y
características a este programa hasta convertirlo en un sofisticado y completo entorno
de dibujo y diseño que lo mismo puede utilizarse para realizar un plano arquitectónico
de una casa-habitación más o menos simple, hasta dibujar con él un modelo
tridimensional de una maquinaria compleja.
En el prólogo mencionábamos que Autocad es el programa favorito de industrias
completas, como la de la construcción y diversas ramas de la ingeniería, como la del
diseño automotriz. Incluso cabe decir que una vez hecho un diseño en Autocad, es
posible utilizar otros programas para someter dichos diseños a simulaciones de
pruebas de uso por computadora para ver su desempeño en función de los posibles
materiales de fabricación.
Decíamos que Autocad es un programa para el dibujo de precisión y para facilitar
dicho tipo de dibujo, ofrece herramientas que permiten trabajar con sencillez, pero
también con exactitud, con coordenadas y con parámetros tales como la longitud de
una línea o el radio de un círculo.
En los próximos capítulos veremos porqué Autocad es la referencia obligada para
todas aquellas personas que quieran desarrollar seriamente proyectos de diseño
asistido por computadora.
Unidad 2. La interfaz de Autocad (I)
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La interfaz de pantalla de Autocad, esto es, la apariencia del programa tal y como está
después de instalarse, contiene diversos elementos comunes a todos los programas
que funcionan bajo Windows; fundamentalmente la barra de título, los menús, las
barras de herramientas y un área de trabajo, en este caso de dibujo; también hay una
barra de estado. Aunque, obviamente, tiene elementos propios del programa.
La interfaz, cuando no hemos realizado ningún cambio de personalización, salvo el
color de fondo del área de trabajo que cambiamos de negro a blanco, se ve así:
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Un “espacio de trabajo” es un conjunto de menús, barras de herramientas y comandos
en el "Centro de controles" orientados a una tarea específica. Digámoslo de otro
modo: Autocad dispone de una enorme cantidad de comandos en sus menús y barras
de herramientas. Tantos que no todos caben en pantalla al mismo tiempo y como,
además, sólo se ocupan algunos de ellos en función de la tarea que se realiza,
entonces, los programadores de Autodesk las han dispuesto en lo que han llamado
“espacios de trabajo”. De forma predeterminada existen tres espacios de trabajo: el
“Autocad clásico”, el de “Dibujo 2D y anotación” y, finalmente, el llamado
“Modelado 3D”. Cualquiera de ellos puede elegirse de la lista desplegable de la barra
de herramientas que presentamos en la imagen anterior.
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Como se verá en su momento, es posible personalizar toda la interfaz de Autocad,
incluyendo el conjunto de herramientas del "Centro de controles", lo que modificaría
el espacio de trabajo. Los espacios de trabajo personalizados pueden grabarse e
incluirse en la lista desplegable, para eso sirve las opciones de la propia lista y los
botones de la misma barra de herramientas.
Más adelante veremos cómo personalizar la interfaz de Autocad, pero primero
revisemos otros elementos de la misma a los que ya hemos aludido.
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El "Centro de controles" puede modificarse añadiendo paneles de herramientas, para
ello pulsamos en su encabezado con el botón derecho del ratón, lo que nos dará un
menú contextual para personalizarlo.
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En el curso de este texto, utilizaremos permanentemente las herramientas del "Centro
de controles", por lo que volveremos a él con frecuencia.
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En el curso de este texto, utilizaremos permanentemente las herramientas del "Centro
de controles", por lo que volveremos a él con frecuencia.
La “Ventana de comandos” nos permite interactuar aún más con los comandos que
usamos en Autocad, ya que casi siempre debemos elegir entre opciones posteriores
y/o indicar valores de longitud, coordenadas o ángulos.
Pongamos un ejemplo, supongamos que pulsamos el botón “Círculo” del panel
“Dibujo 2D” del Centro de controles:
Esto significa que Autocad espera que indiquemos las coordenadas del centro del
círculo, o bien que lo construyamos en base a otros valores: “3P” (3 puntos), “2P” (2
puntos) o “Ttr” (2 puntos tangentes y un radio) (cuando veamos geometría de los
objetos, veremos cómo se construye un círculo con tales valores). Supongamos que
deseamos utilizar el método predeterminado, o sea, indicando el centro del círculo.
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Como aún no hemos dicho nada acerca de las coordenadas, conformémonos
entonces haciendo “clic” con el botón izquierdo del ratón en cualquier punto de la
pantalla, ése punto será el centro del círculo. Al hacerlo, la ventana de comandos nos
dará ahora la siguiente respuesta:
El valor que escribamos en la “Ventana de comandos” será el radio del círculo. ¿Qué
pasa si deseamos usar el diámetro en lugar del radio? Entonces será necesario que le
digamos a Autocad que vamos a indicar un valor de diámetro. Para ello escribimos una
“D” y pulsamos “ENTER”, la “Ventana de comandos” cambiará de mensaje
solicitándonos ahora el diámetro.
El valor capturado en la “Ventana de comandos” será el diámetro del círculo. Tal vez
el lector que esté usando Autocad en este momento se haya dado cuenta de que se
dibujaba un círculo conforme movíamos el ratón en pantalla antes de indicar el valor,
de modo que cualquier otro clic hubiera dibujado también el círculo. Lo importante aquí
es que la “Ventana de comandos” nos permitió dos cosas: a) elegir un procedimiento
específico para construir el objeto, en este ejemplo un círculo en base a su centro y su
diámetro y; b) dar valores para que dicho objeto tuviera medidas exactas.
La “Ventana de comandos” nos va a permitir entonces ir eligiendo procedimientos (u
opciones) e indicar los valores exactos de los objetos. Nótese que la lista de opciones
siempre está entre corchetes y que están separadas entre sí con una diagonal. Para
elegir una opción debemos teclear la letra (o letras) mayúscula(s) en la línea de
comandos. Como la letra “D” para elegir “Diámetro” en el ejemplo anterior.
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Durante todo nuestro trabajo con Autocad, la interacción con la “Ventana de
comandos” es esencial; nos ayudará a saber siempre cuál es el requerimiento de
información del programa para cumplir con el comando, así como será el mecanismo
por el que, a su vez, nosotros podamos tener información de las acciones que está
ejecutando el programa y de los objetos de dibujo involucrados. Veamos un ejemplo de
esto último.
A reserva de que la vamos a estudiar más adelante, elijamos la opción de menú
“Herr.-Consultar-Lista”. En la “Ventana de comandos” podemos leer que se nos
solicita el objeto “a listar”. Elijamos el círculo del ejemplo anterior, luego debemos
pulsar “ENTER” para terminar la selección de objetos.
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Unidad 2. La interfaz de Autocad (VI)
El resultado es una ventana de texto con información relacionada con el objeto elegido,
como ésta:
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Debemos agregar que hay algunos comandos que sólo están disponibles tecleándolos
en esta ventana. Asimismo, a lo largo de esta Guía Inmediata, expondremos casi
siempre las tres opciones: los botones, los menús y los nombres de los comandos.
Para desplegar el menú, pulsamos la flecha del teclado que señala hacia abajo, ahora
la misma banda muestra las opciones del comando en ejecución como se muestra en
la imagen anterior.
Nótese que la barra muestra las coordenadas actuales del cursor (obviamente, si
mueve el cursor, verá cambiar estos valores). Si decidimos capturar los valores de las
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coordenadas del centro del círculo, en vez de indicarlas con el cursor, éstas
aparecerán en las cajas de la misma barra.
Al pulsar “ENTER”, el comando para crear el círculo solicita ahora el valor del radio,
como vimos en el ejemplo anterior. También, del mismo modo, podemos optar por
indicar un valor de diámetro, eligiendo dicha opción de comando. La diferencia, de
nueva cuenta, es dónde se visualiza la acción: podemos poner la “D” en la ventana de
comandos, como ya hicimos en el apartado anterior; o bien, pulsar la flecha hacia
abajo del teclado, que desplegará la lista de opciones de la barra, elegir “Diámetro” y
luego capturar el valor.
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La idea que subyace en esta característica de Autocad es que el usuario, al crear o
editar objetos, pueda, al capturar parámetros o elegir opciones ahí donde está el
cursor, centrar su atención en el área de trabajo, sin necesidad de alternar la vista
entre la pantalla y la "Ventana de comandos".
Sin embargo, siempre es probable que haya quienes deseen prescindir de esta
característica, sobre todo cuando trabajen en dibujos cuya complejidad haga deseable
la menor cantidad posible de elementos en pantalla. Para activar/desactivar la captura
y presentación dinámica de datos, usamos el siguiente botón de la barra de estado.
En Autocad, los botones de comandos se organizan en paletas como las del Centro de
controles y algunas otras a las que nos referiremos en breve. Sin embargo, el
programa aún presenta barras de herramientas al estilo clásico de otros programas
Windows. De hecho, la presentación de los botones en paletas y el propio Centro de
controles, fueron diseñados para organizar su gran cantidad de comandos sin
menoscabo del espacio de trabajo. A pesar de ello, si a usted le acomoda más trabajar
con una barra de herramientas, aún puede activarlas o desactivarlas en la lista
existente.
2.6 Paletas
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Las paletas disponibles están en el menú “Herr.-Paletas”
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Unidad 2. La interfaz de Autocad (XI)
La barra de estado contiene una serie de botones cuya utilidad iremos revisando
paulatinamente, lo que aquí cabe destacar es que su uso es tan sencillo como un clic
del ratón.
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Unidad 2. La interfaz de Autocad (XII)
Como ya se explicó, la “Ventana de comandos” nos pide que indiquemos el centro del
círculo, así como, alternativamente, nos da la posibilidad de cambiar los parámetros
para construir el círculo en base a 2 o 3 puntos, o con 2 tangentes y un radio. Si en ese
momento, antes de indicar el punto, pulsamos el botón derecho del ratón sobre el área
de dibujo, veremos que el menú contextual nos presenta las mismas opciones que la
“Ventana de comandos”, y algunas otras.
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Una vez iniciado un comando, puede pulsarse el botón derecho del ratón y lo que
veremos en el menú contextual son todas las opciones de ese mismo comando, así
como la posibilidad de cancelar o aceptar (con la opción “Intro”) la opción
predeterminada.
Esta es una manera cómoda, incluso elegante, de elegir sin necesidad de pulsar la
letra de la opción en la Línea de comandos. Sobra decir que cuando no hay ningún
comando en ejecución, y no está seleccionado ningún objeto, obtenemos un menú
contextual distinto al que aparece cuando hay uno o más objetos seleccionados.
El lector debe explorar las posibilidades del menú contextual y añadirlo a sus
alternativas de trabajo con Autocad. Tal vez se convierta en su principal opción antes
de teclear algo en la “Línea de comandos”. Tal vez, en cambio, no le acomode usarlo
para nada, eso dependerá de su práctica al dibujar. Lo destacable aquí es que el menú
contextual nos ofrece las opciones disponibles según sea la actividad que estemos
realizando.
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Si bien aquí estamos usando un color de fondo blanco, para efectos de ilustración del
libro, por lo general, la ventana de dibujo de Autocad es de color negro, así el contraste
con las líneas dibujadas es muy alto, aún cuando las dibujemos con colores distintos al
blanco. El cursor y otros elementos que aparecen en el área de dibujo (como las líneas
de rastreo que se estudiarán más adelante), también tienen un contraste muy claro
cuando usamos el negro como fondo. Así que, de nueva cuenta, sugerimos utilizar los
colores por defecto del programa, aunque usted puede modificarlos libremente, por
supuesto.
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El problema aquí es que una caja de selección muy grande no permite discernir con
claridad qué objeto se está seleccionando cuando hay muchos objetos en pantalla. A
la inversa, una caja de selección muy pequeña dificulta la señalización de los objetos.
¿Conclusión? De nueva cuenta, déjela como está.
Si toda nuestra apología acerca de que no es conveniente realizar cambios a la
interfaz y al funcionamiento de Autocad lo convence, entonces, al menos, recurra a la
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ceja “Perfil” del cuadro de diálogo, que le permite fundamentalmente dos cosas: 1)
guardar esos cambios bajo un determinado nombre, para que sea un perfil de
configuración personalizada que usted pueda usar. Esto es muy útil cuando varios
usuarios utilizan la misma máquina y cada uno prefiere determinada configuración. Así
cada usuario puede grabar su perfil y leerlo cuando utilice Autocad. Y, 2) Con esta ceja
puede devolver a Autocad todos sus parámetros originales, como si no hubiera
realizado ningún cambio.
¿Le gusta experimentar? ¿Es usted una persona audaz que gusta de manipular y
modificar su entorno para personalizarlo de modo drástico? Bueno, entonces debe
saber que Autocad le brinda la posibilidad de modificar no solo los colores del
programa, el tamaño de su cursor y la caja de selección, como acabamos de
mencionar, sino además prácticamente todos los elementos de la interfaz. ¿No le
gusta el icono del botón que sirve para dibujar rectángulos? Cámbielo por un icono con
el rostro de Bart Simpson, si le place. ¿No le gusta que un comando presente
determinadas opciones? Simple, modifíquelo para que el mensaje, las opciones y el
resultado sean distintos. ¿Siempre le ha caído mal el insoportable menú “Edición”?
Elimínelo y ponga ahí accesos directos a otras opciones.
Para conseguir ese nivel de personalización, usamos el menú “Ver-Barras de
herramientas”. Aparecerá un cuadro de personalización de la interfaz que le permitirá
modificar las barras de herramientas, los menús, las abreviaturas del teclado, los
comandos, etcétera. Obviamente esto también puede guardarse bajo un determinado
nombre, para luego poder volver a la interfaz predeterminada.
Sin embargo, desde mi punto de vista, el diseño de la interfaz ha sido cuidadosamente
planificado para permitirle al profesional trabajar productivamente con el programa,
independientemente si se trata de dibujo arquitectónico, de ingeniería o simple dibujo
técnico. Vuelvo a insistir: no pierda su tiempo jugando con la interfaz, menos todavía si
aún no domina el programa.
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Unidad 3. Unidades y coordenadas (I)
Ya hemos mencionado que con Autocad podemos realizar dibujos de muy diverso tipo,
desde planos arquitectónicos de todo un edificio, hasta dibujos de piezas de
maquinaria tan finas como las de un reloj. Esto impone el problema de las unidades de
medida que requiere un dibujo o el otro. Mientras que un mapa puede tener como
unidades de medida metros, o kilómetros según el caso, una pieza pequeña puede ser
de milímetros, incluso de décimas de milímetro. A su vez, todos sabemos que existen
distintos tipos de unidades de medida, como los centímetros y las pulgadas. Por su
parte, las pulgadas pueden reflejarse en formato decimal, por ejemplo, 3.5” aunque
también puede verse en formato fraccionario, como 3 ½”. Los ángulos pueden
reflejarse como ángulos decimales (25.5°), o bien en grados minutos y segundos
(25°30’).
Todo esto nos obliga a considerar algunas convenciones que nos permitan trabajar
con las unidades de medida y los formatos adecuados a cada dibujo. En el próximo
capítulo veremos cómo elegir los formatos de las unidades de medida y su precisión.
Consideremos por lo pronto cómo está planteado el problema de las medidas en sí en
Autocad.
¿Se acuerda, o ha escuchado usted hablar, del filósofo francés aquél que en el siglo
XVII dijo “pienso, luego existo”? Bueno, a ese hombre llamado René Descartes, se le
atribuye el desarrollo de la disciplina llamada Geometría Analítica. Pero no se espante,
no vamos a relacionar a las matemáticas con los dibujos de Autocad, sólo lo
mencionamos porque él inventó un sistema para la identificación de puntos en un
plano que se le conoce como plano cartesiano (aunque si esto se deriva de su nombre,
debería llamarse “plano descartesiano” ¿No?). El plano cartesiano, compuesto por un
eje horizontal llamado eje X o eje de las abscisas y un eje vertical llamado eje Y o eje
de las ordenadas, permite ubicar con un par de valores la posición univoca de un
punto.
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El punto de intersección entre el eje X y el eje Y es el punto origen, es decir, sus
coordenadas son 0,0. Los valores sobre el eje X a la derecha son positivos y los
valores a la izquierda negativos. Los valores sobre el eje Y hacia arriba del punto de
origen son positivos y hacia abajo negativos.
Existe un tercer eje, perpendicular a los ejes X y Y, llamado eje Z, que usamos
fundamentalmente para el dibujo tridimensional, pero lo ignoraremos por lo pronto.
Volveremos a él en la sección octava, correspondiente al dibujo en 3D.
En Autocad podemos indicar cualesquier coordenada, aún aquellas con valores X y
Y negativos, aunque el área de dibujo se encuentra fundamentalmente en el
cuadrante superior derecho, donde tanto X como Y son positivos.
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Unidad 3. Unidades y coordenadas (III)
Así, para dibujar una línea con toda exactitud, basta con indicar las coordenadas de
los puntos extremos de la línea. Veamos un ejemplo, iniciemos el comando línea:
La ventana de comandos nos pide las coordenadas del primer punto, indiquemos –
50,-35, esto es, las coordenadas 50 X negativa y 35 Y negativa, en el tercer
cuadrante.
Para dibujar la línea, Autocad requiere de las coordenadas del segundo punto,
pongamos 63,75, o sea, 63 X positivo, 75 Y positivo, que están en el cuadrante uno.
Luego pulsemos “ENTER” para concluir la línea. (Si ya terminada, no visualiza la
línea adecuadamente, pulse “Z” en la ventana de comandos, pulse “ENTER”, luego
“E” y “ENTER” de nuevo, eso ejecutará un comando que estudiaremos más adelante,
pero que nos conviene recordar para ver mejor nuestros dibujos). En el plano
cartesiano, la línea dibujada tiene la siguiente ubicación:
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En la pantalla no se muestran líneas que representen los ejes X y Y, esos debemos
imaginarlos por lo pronto, pero en Autocad sí se consideraron las coordenadas para
dibujar con exactitud dicha línea.
Cuando introducimos valores de coordenadas X,Y exactas con relación al origen (0,0),
entonces estamos usando coordenadas absolutas.
Para dibujar líneas, rectángulos, arcos o cualesquier otro objeto en Autocad podemos
indicar las coordenadas absolutas de los puntos necesarios. En el caso de la línea, por
ejemplo, de su punto inicial y su punto final. Si se recuerda el ejemplo del círculo,
podríamos crear uno con toda exactitud dando las coordenadas absolutas de su centro
y luego el valor de su radio. No está de más decir que cuando tecleamos las
coordenadas, el primer valor sin excepción corresponderá al eje X y el segundo al eje
Y, separados por una coma.
Las coordenadas polares absolutas también tienen como punto de referencia las
coordenadas de origen, es decir, 0,0, pero en vez de indicar los valores X y Y de un
punto, sólo se requiere la distancia respecto al origen y el ángulo. Los ángulos se
cuentan desde el eje X y en sentido contrario a las manecillas del reloj, el vértice del
ángulo coincide con el punto origen.
En la Ventana de comandos o las cajas de captura junto al cursor, según esté usando
o no la captura dinámica que mencionamos en el apartado 2.4, las coordenadas
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polares absolutas se indican como distancia<ángulo; por ejemplo, 7<135, es una
distancia de 7 unidades, en un ángulo de 135°.
La siguiente línea tiene estas coordenadas polares absolutas:
Las coordenadas cartesianas relativas son aquellas que expresan las distancias X y Y
pero respecto al último punto capturado. Para indicarle a Autocad que estamos
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capturando coordenadas relativas, anteponemos una arroba a los valores al momento
de escribirlas en la ventana de comandos o en las cajas de captura.
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(4) @2.11<90 (5) @2.89<150 (6) @3.5<180
(7) @2.89<210 (8) @2.11<270 (9) @2.89<330
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3.7 El indicador de coordenadas
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Por su parte, el botón “REJILLA” activa, precisamente, una rejilla de puntos en
pantalla para que sirvan de guías a la construcción de objetos. Mientras que el botón
“FORZC” (Forzar cursor), obliga al cursor a detenerse momentáneamente en pantalla
en coordenadas que pueden coincidir con la rejilla. Ambas características, “Rejilla” y
“Forzar cursor” pueden configurarse en el cuadro de diálogo del menú “Herr.-
Parámetros del dibujo”, que abre un cuadro de diálogo con una ceja llamada
“Resolución y rejilla”.
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La “Resolución” determina la distribución de los puntos que “atraerán” al cursor
mientras lo desplazamos por la pantalla cuando el botón “FORZC” está pulsado. Como
puede verse, podemos modificar las distancias X y Y de esa resolución, por lo que no
necesariamente deben coincidir con los puntos de la rejilla. A su vez, también
podemos modificar la densidad de puntos de la rejilla modificando los valores de
intervalo X y Y de la misma. Mientras más bajo es el valor del intervalo, más densa es
la malla, aunque puede llegar a un punto en el que sea imposible para el programa
presentarla en el monitor.
Por lo general, los usuarios establecen los valores de la resolución iguales a los de la
malla. Si activan estas características con los botones de la barra de estado los puntos
en los que se detiene el cursor coinciden con los puntos de la malla.
Estas opciones, combinadas con “ORTO”, permiten el dibujo rápido de objetos
ortogonales o con geometrías no muy complicadas, como perímetros de casas
habitación. Pero para usarlas constantemente requieren que las distancias del dibujo
sean múltiplos de los intervalos de X y de Y indicados en el cuadro de diálogo, de lo
contrario no sirve de mucho activarlos.
Finalmente, la extensión de la rejilla que aparece en pantalla depende de los límites de
dibujo que determinemos en el menú “Formato-Límites del dibujo”, pero ese tema es
motivo del capítulo siguiente.
Los valores posibles para STARTUP son 0 y 1, las diferencias entre uno y otro caso se
comprenderán enseguida, de acuerdo al método que elijamos para iniciar dibujos
nuevos.
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Las plantillas son archivos de dibujo con elementos predeterminados, como las
unidades de medida, estilos de línea a usar y otras especificaciones que estudiaremos
en su momento. Algunas de esas plantillas incluyen cajetines para planos y vistas
predefinidas para, por ejemplo, diseño en 3D. La plantilla utilizada por defecto es
"acadiso.dwt", aunque usted puede elegir cualquiera de las que ya incluye Autocad
en una carpeta del propio programa llamada "Templates". Nuestra sugerencia es que
inicie dibujos con las distintas plantillas y se familiarice con su apariencia.
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La diferencia entre “Configuración avanzada” y “Configuración rápida” es el nivel de
detalle para la determinación de los parámetros básicos del dibujo. Obviamente, la
“Configuración avanzada” nos permite un mayor control sobre esos datos, por lo que
es importante revisarla.
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Unidad 4. Parámetros básicos de dibujo (III)
Obviamente, puede ocurrir que hayamos iniciado nuestro dibujo con algunos
parámetros que, a la postre, no sean adecuados para nuestro trabajo. Si nuestro
dibujo, por ejemplo, estaba en unidades métricas y luego es necesario pasarlo a
sistema imperial (de centímetros a pulgadas), entonces habrá que aplicarle un factor
de escala para que las unidades de dibujo reflejen las proporciones correctas (el
problema de escala será tratado en su momento), e indicar las nuevas unidades de
medida con el menú “Formato-Unidades” o el comando Unidades, que permite
cambiar dichos valores.
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A su vez, los límites del dibujo, que en principio sólo determinan los alcances de
visualización de la rejilla, pueden modificarse con el menú “Formato-Límites del
dibujo” o con el comando Límites. Dicho comando tiene dos opciones entre
corchetes: [ACT/DES] (Activado/desactivado), si en vez de las coordenadas del
primer punto escribimos “ACT”, entonces activaremos la protección contra dibujo fuera
de los límites. La opción “DES” del mismo comando desactiva esta protección.
Invito al lector a usar el comando límites, ya sea escribiéndolo en la ventana de
comandos o con el menú y cambiar los límites del dibujo. Luego debe ejecutarlo de
nuevo y usar su opción “ACT” (Recuerde que en vez de escribir “ACT”, también puede
elegir esta opción desde el menú contextual cuando la ventana de comandos le pida la
primera coordenada). Luego intente dibujar una línea fuera de los límites del dibujo y
observe la respuesta de Autocad en la ventana de comandos.
Obviamente, use “DES” y vuelva a intentar crear la misma línea.
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Unidad 5. Geometría de los objetos básicos (I)
5.1 Líneas
Obviamente, el objeto más simple es la línea. Para dibujarla sólo hace falta determinar
el punto inicial y el punto final, como bien decía Euclides. Aunque el comando Línea de
Autocad permite además ir añadiendo segmentos de línea que inician donde termina el
anterior. Si hay varios segmentos dibujados, podemos incluso unir el punto final del
último con el primero y cerrar la figura.
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Observe la siguiente secuencia de datos y la forma resultante:
Comando: línea
Precise primer punto: 0.5,2.5
Precise punto siguiente o [desHacer]: @2.598<60
Precise punto siguiente o [desHacer]: 2.5,4.75
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @.5<270
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @1.25<0
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @.5<90
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: 4.75,4.75
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @.5<270
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @1.25<0
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @0,.5
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: 6.701,4.75
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: 8,2.5
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: 6.701,.25
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: 6,.25
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @0,.5
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @-1.25,0
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @0,-0.5
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @-1,0
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Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @0,0.5
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: 2.5,0.75
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: @0,-0.5
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: 1.799,0.25
Precise punto siguiente o [Cerrar/desHacer]: c
Resultado:
Las líneas auxiliares, como su nombre lo indica, pueden servir de guías en pantalla
para realizar los dibujos, pero no pueden ser parte de ellos porque se extienden de
modo infinito por toda el área de dibujo.
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Las líneas auxiliares horizontales o verticales sólo requieren un punto en pantalla y
cualquiera de varias opciones, como el ángulo. En la siguiente imagen hemos creado
varias líneas auxiliares con una inclinación de 75°, así como algunas horizontales y
verticales.
Los rayos son también líneas auxiliares pero infinitas en sólo uno de sus extremos.
Pueden dibujarse múltiples rayos a partir de un sólo punto de origen con el
comando Rayo o con el menú “Dibujo-Rayo”. En realidad, tanto las líneas auxiliares
como los rayos eran herramientas importantes en versiones anteriores de Autocad.
El uso de otros métodos, como la “Referencia a objetos” que veremos en el capítulo
9, ha hecho obsoleto su uso.
5.2 Rectángulos
Las opciones adicionales que pueden verse en la ventana de comandos y que deben
de elegirse antes de establecer el primer punto son:
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a) Chaflán: Un chaflán es un corte a las esquinas del rectángulo (en general se puede
aplicar un chaflán a cualquier par de líneas que formen un vértice, tal como se verá en
su momento). Cuando indicamos “C”, en lugar del punto de la primera esquina,
Autocad nos pide la distancia del chaflán de la primera línea y luego la distancia de la
segunda. En la siguiente gráfica puede verse el resultado de un rectángulo con
chaflán.
b) Empalme: La opción empalme redondea las esquinas del rectángulo (en realidad
hace un corte y une las líneas con un arco). Cuando indicamos M, Autocad nos pide el
radio del arco que “redondeará” las esquinas del rectángulo.
c) Elevación y Alt-objeto: Estos comandos tienen que ver más bien con el dibujo
tridimensional y serán estudiados en la sección correspondiente. Por lo pronto
podemos adelantar que "Elevación" permite asignar un valor de elevación del
rectángulo sobre el eje Z. "Alt-objeto" nos permite indicar un valor de extrusión al
objeto. Sin embargo, ninguna de las dos opciones puede apreciarse en la vista 2D con
la que estamos trabajando ahora, para ello tendríamos que recurrir a una vista 3D, tal
como la siguiente:
d) Grosor: Esta opción permite definir un grosor de línea al rectángulo. Sin embargo,
más adelante se explica este tema y en la sección sobre organización de dibujos,
veremos la conveniencia de no aplicar grosores de línea a los objetos individualmente,
sino organizándolos por capas.
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Una vez que hemos establecido el primer punto del rectángulo, Autocad nos presenta
nuevas opciones para su construcción, de nueva cuenta, a través de la ventana de
comandos. Enlistémoslas como lo hicimos con las opciones anteriores.
a) Área: Una vez establecido el primer punto y seleccionado “áRea”, pulsando una
erre, podemos indicar un valor de área para el rectángulo, después de lo cual Autocad
nos va a solicitar la distancia de la longitud del rectángulo o bien su ancho. Con uno de
los dos valores, Autocad calculará el otro de modo que el área del rectángulo sea igual
al indicado.
b) Cotas: con esta opción, el rectángulo se construye con el valor de la anchura (la
cota horizontal) y el valor de la longitud (cota vertical) que capturemos.
e) Rotación: El primer punto del rectángulo se convierte en el vértice de un ángulo
establecido con esta opción, el cual determinará la inclinación de uno de los lados del
rectángulo, lo que resta es indicar el otro punto, o bien utilizar cualquiera de las
opciones anteriores con las cuales puede combinarse.
5.3 Círculos
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Los otros 5 métodos pueden verse en la “Ventana de comandos” o en el listado del
comando Círculo del menú “Dibujo” que presentamos en la página anterior.
Veámoslos rápidamente.
La opción “Centro, Diámetro” nos pide un punto para el centro y luego una distancia
que será el diámetro del círculo; obviamente, esta es sólo una variante del primer
método, ya que el radio es la mitad del diámetro.
La opción “2 puntos” construye el círculo considerando la distancia entre los dos
puntos como la longitud del diámetro. Autocad calcula el centro del círculo dividiendo
en dos la distancia entre ambos puntos.
45
Unidad 5. Geometría de los objetos básicos (V)
Para dibujar un círculo que pase por “3 puntos”, el método geométrico es simple.
Supongamos que tenemos los siguientes 3 puntos en pantalla:
Está de más decir que aunque este es el procedimiento que se utiliza para calcular el
centro y el radio de un círculo que pase por 3 puntos indicados, Autocad no dibujará
las líneas, sólo mostrará el círculo resultante.
La opción “Tangente, tangente, radio”, como su nombre lo indica, requiere de dos
puntos y el valor del radio para dibujar el círculo, esos dos puntos deben ser tangentes
a otros objetos, tales como líneas, arcos u otros círculos.
46
Si el radio indicado para el círculo no permite dibujar un círculo con dos puntos
tangentes a los objetos indicados, entonces obtendremos el mensaje “El círculo no
existe”, en la “Ventana de comandos”. Por lo general, eso implica que el radio indicado
es insuficiente para dibujar el círculo.
El último método para construir un círculo curiosamente no está disponible en la
ventana de comandos, sino sólo en el menú “Dibujo”, se trata de indicar 3 objetos para
que el círculo se construya a partir de los 3 puntos tangentes a esos objetos.
5.4 Arcos
Los arcos son segmentos de círculo, y si bien también existen los arcos elípticos, con
el comando Arco nos referimos exclusivamente a este tipo de arcos. Para construirlos
se requieren puntos como el de inicio, el final o el del centro. También algunos datos
como ángulo, radio o dirección. Las combinaciones necesarias de estos datos para
poder construir arcos pueden verse en el menú “Dibujo-Arco”:
5.5 Elipses
En sentido estricto, una elipse es una figura que tiene 2 centros llamados focos. La
suma de la distancia de cualquier punto de la elipse hacia uno de los focos, más la
distancia de ese mismo punto al otro foco, será siempre igual a la misma suma de
48
cualesquier otro punto de la elipse. Esta es su definición clásica. Sin embargo, para
construir una elipse con Autocad, no es necesario determinar los focos. La geometría
de la elipse también puede verse del siguiente modo:
La intersección del eje mayor y el eje menor será, por lo menos para Autocad, el centro
de la elipse, por lo que un método para dibujar elipses con toda precisión es indicando
el centro, luego la distancia hacia el final de uno de los ejes y luego la distancia desde
el centro al final del otro. Es decir, Autocad sólo requiere de esos datos:
Esta secuencia de puntos (centro, distancia hacia el fin del primer eje y distancia hacia
el fin del segundo eje), puede usarse con el menú “Dibujo-Elipse-Centro”.
Al igual que los comandos para dibujar arcos y círculos, en las opciones del
comando Elipse podemos escoger qué valores vamos a indicar, aunque ya señalamos
que estos valores pueden ser las longitudes de los ejes o bien la ubicación del centro y
luego la distancia de ese punto al fin de cada eje.
49
Unidad 5. Geometría de los objetos básicos (VIII)
Por su parte, los arcos elípticos son segmentos de elipse que pueden construirse del
mismo modo que una elipse, sólo que debemos incluir el valor inicial y final del ángulo.
Por lo que si indicamos, por ejemplo, un valor de ángulo inicial de 195° y luego uno
final de 97, el arco queda del siguiente modo:
50
Unidad 5. Geometría de los objetos básicos (IX)
5.6 Polígonos
Como seguramente bien sabe el lector, un cuadrado es un polígono regular porque sus
cuatro lados miden lo mismo. También hay pentágonos, heptágonos, octágonos, etc.
Dibujar polígonos regulares con Autocad es muy simple: debemos definir el punto del
centro, luego el número de lados que tendrá el polígono (obviamente, mientras más
lados tenga el polígono, más parecerá un círculo), luego debemos definir si será un
polígono inscrito o circunscrito a un círculo imaginario que tuviera el mismo centro y
radio y, finalmente, indicamos el valor del radio. Veámoslo gráficamente:
51
52
Si hubiéramos elegido un polígono “circunscrito al círculo”, entonces el polígono, con
los mismos valores de número de lados, centro y radio, se vería así (con el círculo
también dibujado).
Hay que mencionar que los polígonos son en realidad polilíneas equiláteras cerradas
(o sea, con lados iguales y donde su punto inicial, cualquiera que éste sea, coincide
con su punto final). Las polilíneas en Autocad son un tipo especial de objeto que nos
permite crear formas con más agilidad que los objetos estudiados hasta aquí en lo
individual. Pero las polilíneas y su creación son el tema que ocupará una parte del
próximo capítulo.
6.1 Polilíneas
Las polilíneas son objetos formados por segmentos de línea, de arcos o de una
combinación de ambos. Y si bien podemos dibujar líneas y arcos independientes que
tengan como punto inicial el último punto de otra línea o arco, y con ello crear las
mismas formas, las polilíneas tienen la ventaja de que todos los segmentos que las
forman se comportan como un único objeto. Así, tendremos con frecuencia casos en
los que es preferible crear una polilínea que distintos segmentos de líneas y arcos
independientes, sobre todo cuando hay que hacer correcciones, pues es más fácil
editar cambios en un solo objeto que en varios. Otra ventaja es que podemos definir un
grosor inicial y otro final para un solo segmento de la polilínea y luego volver a
modificar este grosor para el segmento siguiente. Además, la construcción de
polilíneas nos garantiza que el punto inicial de un segmento de línea o arco está unido
al segmento anterior. Esta unión formará uno de los vértices de la polilínea y aún
cuando lo modificáramos estirándolo o desplazándolo (como veremos más adelante),
la unión entre ambos segmentos sigue vigente, lo que permite crear con seguridad
contornos cerrados.
En su momento veremos también la ventaja que representa poder crear estos
contornos cerrados formados por polilíneas.
53
Como las polilíneas son segmentos de líneas y arcos, las opciones correspondientes
nos permiten definir los parámetros que ya conocemos para crear líneas o arcos en lo
individual. Cuando ejecutamos el comando para crear polilíneas, Autocad nos pide un
primer punto inicial, luego obtenemos las siguientes opciones en la ventana de
comandos:
54
Unidad 6. Geometría de los objetos compuestos (II)
Nótese que si en la ventana de comandos en vez del punto siguiente pulsamos una A,
entonces Autocad nos muestra las opciones que, precisamente, nos permitirán
construir el arco. Así la polilínea se va construyendo de arcos y líneas. Después de un
segmento podemos cerrar la polilínea uniendo el punto final de ese último segmento
con el inicial del primero con la opción “Cerrar”, si se cierra con un arco o con una línea
eso depende de la naturaleza del último segmento dibujado. También debe notarse
que con las opciones para los arcos, también está una para volver a dibujar líneas
indicando N de “líNeas”. La secuencia de opciones y valores siguiente nos permitirá
terminar la polilínea que hemos comenzado para este ejemplo:
55
56
Es obvio que las polilíneas no necesariamente deben ser contornos cerrados y pueden
consistir incluso de uno o dos segmentos. Si aprovechamos estas características, más
la posibilidad de que el grosor inicial y final de un segmento pueden ser distintos,
entonces podemos dibujar figuras que en otras circunstancias serían imposibles.
6.2 Splines
Por su parte, los splines son tipos de curvas suaves que pasan por los puntos que
vamos indicando.
57
construyen pues indicando los puntos por los que ha de pasar la curva. Después del
último punto, debemos indicar la tangencia (o sea el ángulo de inclinación) del punto
inicial y la del punto final. De la definición de estas tangencias depende la forma final
del spline.
58
El “Ajuste de tolerancia”, que puede verse entre las opciones del comando spline,
determina la precisión con la que la curva se adaptará a los puntos marcados. Un valor
de ajuste igual a cero hará que la curva pase estrictamente por dichos puntos,
cualquier valor distinto “alejará” la curva de los puntos. El siguiente ejemplo muestra el
efecto del spline anterior con ajuste igual a 20.
Finalmente, hay métodos para editar las polilíneas para convertirlas luego en splines,
lo que suaviza las polilíneas y mejora su apariencia. Para eso sirve la opción “Objeto”
del comando spline, pero esto se verá más adelante, cuando editemos las polilíneas y
los splines.
59
Los objetos dibujados hasta ahora pueden tener, además, algunas propiedades que
les permitan distinguirlos unos de otros en un mismo dibujo. Básicamente, las
propiedades que podemos modificar son: el color, el tipo de línea y su grosor. Como se
verá en los siguientes apartados, Autocad ofrece métodos muy simples para modificar
cualquiera de estas tres propiedades de los objetos. Sin embargo, cabe adelantar que
este tema está estrechamente ligado con la organización de los dibujos por capas,
tema que se estudia más adelante. Sin embargo, dado que hemos concluido lo
relacionado con los tipos de objetos posibles, debemos mencionar las propiedades
que, hasta este momento, podemos establecer para cada objeto.
Veamos pues cómo modificar el color de los objetos, qué son y cómo se utilizan los
tipos de línea y cómo trabajar con su grosor. Más adelante veremos cómo aplicar
cambios en estas propiedades de un modo organizado utilizando las capas.
7.1 Color
60
Si en esa lista escogemos “Seleccionar color”, se abrirá el cuadro de diálogo del
mismo nombre. Este cuadro de diálogo también está disponible con el menú
“Formato-Color” y ofrece la gama de colores disponibles para Autocad. Su uso no
requiere explicaciones.
61
El botón “Cargar” nos permite acceder a otras definiciones de tipo de línea que se
encuentran en los archivos “Acadiso.lin” y “Acad.lin” de Autocad. La idea es que sólo
se carguen aquellos tipos de líneas que realmente necesitamos en nuestros dibujos.
Para cargar tenemos distintas combinaciones de líneas, puntos, letras y espacios que
crean toda una gama de tipos de líneas para todas las necesidades.
62
Unidad 7. Propiedades de objetos (III)
Ahora bien, no se trata de aplicar distintos tipos de línea a los objetos sin ningún
criterio. De hecho, como pudo observar en los nombres y descripciones de los tipos de
líneas en la ventana del “Administrador de tipos de línea”, muchos de los tipos de
línea tienen fines específicos muy claros en las distintas áreas del dibujo técnico. Por
ejemplo, en un dibujo de ingeniería civil, puede ser muy útil el tipo de línea para
mostrar instalaciones de gas. En el dibujo mecánico, las líneas ocultas o de centro se
utilizan constantemente, etc. Los siguientes ejemplos muestran algunos tipos de líneas
y su uso. De hecho, el usuario de Autocad debe conocer para qué se usan los distintos
tipos según el área para la que dibuje, ya que éstos conforman todo un alfabeto de
líneas.
63
7.3 Grosor de línea
64
Unidad 8. Texto (I)
65
En Autocad tenemos dos tipos de objetos de texto distintos: el texto en una línea y el
texto de múltiples líneas. El primero puede ser de cualquier extensión, pero siempre
será texto en una línea. El segundo, sin embargo, puede ser de más de un párrafo y
pueden fijarse los límites por los que se va a distribuir el texto. A su vez, los atributos
del texto, como el tipo de letra, su tamaño y otras características, se controlan a través
de los “Estilos de texto”.
Veamos todas estas características.
66
Al ejecutar el comando, Autocad nos solicita que indiquemos en pantalla un punto de
inicio del texto. Las opciones “jUstificar” y “Estilo” las trataremos un poco más
adelante. Por lo pronto, podemos definir con el ratón el punto de inserción, aunque
también podemos indicarlo con coordenadas en la ventana de comandos.
Una vez definido el punto de inicio, Autocad nos solicitará la altura del texto en
“unidades de dibujo”, luego debemos indicar el grado de inclinación del texto. Cero
grados nos da texto horizontal y, de nueva cuenta, los grados positivos van en sentido
contrario a las manecillas del reloj. Finalmente, podemos escribir nuestro texto.
Si después de escribir nuestro texto pulsamos “ENTER”, veremos que Autocad nos
permite escribir otra línea de texto en el “renglón siguiente”. Sin embargo, cabe
mencionar que ese nuevo texto será un objeto independiente de la primera línea ya
67
escrita. Incluso, antes de escribir ese nuevo texto, podemos definir con el ratón un
nuevo punto de inserción en pantalla.
Tal vez usted utilice siempre la justificación izquierda y justifique el texto de una línea
cuidando el punto de inserción (finalmente hay que considerar que los objetos de texto
de una línea pueden moverse con facilidad, como veremos en los capítulos dedicados
a la edición de objetos). Pero si desea tener precisión respecto a la ubicación del texto,
entonces deberá conocer y usar estas opciones de justificación.
Los objetos de texto pueden incluir valores que dependen del dibujo. A esta
característica se le denomina “Campos de texto” y tienen la ventaja de que los datos
que presentan se actualizan si los objetos o parámetros de los que dependen se
modifican. En otras palabras, por ejemplo, si creamos un objeto de texto que incluya
un campo que presente el área de un rectángulo, el valor del área mostrada se
actualizará si editamos dicho rectángulo. Con los campos de texto podemos así
mostrar una enorme cantidad de información, como el nombre del archivo de dibujo, la
fecha de su última edición o muchos otros.
Veamos los procedimientos implicados. Como ya sabemos, al crear un objeto de texto,
indicamos el punto de inserción, la altura y el ángulo de inclinación, después
69
comenzamos a escribir. En ese momento podemos pulsar el botón derecho del ratón y
usar la opción “Insertar campo...” del menú contextual. El resultado es un cuadro de
diálogo con todos los campos posibles.
70
De cada tipo de campo pueden derivarse diversos datos y, a su vez, cada uno de ellos
puede presentarse en formatos distintos, como ocurriría si insertamos, por ejemplo,
“Fecha de creación”. De cualquier modo, el resultado es un valor que Autocad genera
automáticamente a partir del propio dibujo. En el caso en particular que estamos
usando como ejemplo, el resultado es el área de un rectángulo.
71
Unidad 8. Texto (V)
La sección cuarta de esta guía sobre Autocad está dedicada a la edición de los objetos
de dibujo. Sin embargo, debemos ver aquí las herramientas disponibles para la edición
de los objetos de texto que acabamos de crear toda vez que su naturaleza difiere de la
de los objetos de dibujo. Como se verá más adelante, tal vez nos interese alargar una
línea, dar chaflán a las aristas de un polígono o, simplemente, girar un spline. Pero en
el caso de los objetos de texto, la necesidad de su transformación puede surgir
inmediatamente después de su creación, por lo que tenemos que hacer esta excepción
respecto a los temas de edición. Veamos.
Si, simplemente, debemos modificar el texto de una línea, entonces podemos usar el
menú “Modificar-Objeto-Texto-Editar”, el comando Ddedic, o bien, el siguiente botón
de la barra de herramientas “Texto”.
Al activar el comando, Autocad nos pide que indiquemos con un cuadro de selección
el objeto a editar, al hacerlo, el objeto quedará circunscrito en un rectángulo y con el
cursor listo para que podamos modificar el texto del mismo modo como lo hacemos
con cualquier procesador de palabras.
Por otra parte, el menú que acabamos de utilizar tiene otras dos opciones para editar
los objetos de texto de una línea. El comando Textoescala, equivalente al menú
“Modificar-Objeto-Texto-Escala”, permite cambiar, con un solo paso, el tamaño de
72
varios objetos de texto usando un nuevo valor de altura, un factor de escala o usando
el tamaño de un objeto de texto como referencia.
El lector descubrirá muy pronto que, como en el caso del comando anterior, cuando
deseamos editar con cualquier comando de edición, lo primero que nos pide Autocad
es que designemos el o los objetos a modificar. También se acostumbrará a que, una
vez señalados los objetos, terminemos la selección con la tecla “ENTER”. En este
caso, podemos seleccionar una o varias líneas de texto. Después, debemos indicar un
punto base para escalar. Si pulsamos “ENTER”, sin seleccionar, entonces se usará el
punto de inserción de cada objeto de texto. Finalmente, tendremos ante nosotros las
tres opciones para cambiar el tamaño en la ventana de comandos: la nueva altura,
igualar en base a un texto existente, o indicar un factor de escala. Veamos la ventana
de comandos.
73
Por otra parte, tal vez el lector ya haya notado la ausencia de elementos que permitan
elegir algún tipo de letra del amplio catálogo que suele tener Windows, también la falta
de herramientas para poner negritas, cursivas, etcétera. Lo que ocurres es que dichas
posibilidades son controladas por Autocad a través de los “Estilos de texto”, que
veremos enseguida.
74
El estilo existente por definición se llama “Standard” y su tipo de fuente es propia de
Autocad, aunque se añade a la colección de Windows. Obviamente, no conviene hacer
cambios a este estilo, sino más bien crear otros con el botón “Nuevo” e indicando el
nombre que va a tener. Una idea práctica, por supuesto, es que el nombre del estilo
refleje el fin que dicho estilo puede tener en el dibujo, por ejemplo, si va a servir para
poner los nombres de calles en un plano urbano, nada mejor, aunque parezca
redundante, que ponerle “Nombre de calles”.
Los tipos de fuentes que se incluyen con Autocad tienen formas simples y funcionan
perfectamente para los fines del dibujo técnico, sin embargo, nada nos impide utilizar
cualquiera de las fuentes incluidas en Windows.
75
Unidad 8. Texto (VII)
Si los objetos de texto que van a usar un estilo tienen tamaños variables, entonces
conviene mantener el valor de altura como cero. Esto hará que cada vez que
dibujemos texto de una línea, Autocad nos solicite dicho valor. Si, en cambio, todos los
objetos de texto asociados a un estilo son del mismo tamaño, entonces convendrá
indicarlo en el cuadro de diálogo, esto nos ahorrará tiempo en la creación de objetos
de texto, ya que no hay que capturar la altura constantemente.
Sin embargo, suele ocurrir que el tamaño de texto que es útil al momento de realizar el
dibujo, no es el adecuado cuando ese mismo dibujo se lleva a una presentación para
ser trazado o publicado electrónicamente, tema que veremos en los capítulos 28 y 29,
pues en algunos casos el texto puede quedar muy pequeño o muy grande, lo que nos
obligaría a ajustar el tamaño de los diversos objetos de texto de nuestro dibujo.
Como mencionamos arriba, hay diversas soluciones para resolver el problema. Una de
ellas sería utilizar el comando para escalar el tamaño del texto, pero su principal
desventaja es que implica seleccionar los distintos objetos de texto a modificar, con el
riesgo de omitir alguno y dar al traste con el resultado. La segunda solución sería crear
un estilo de texto con tamaño fijo, estableciendo la altura. Al momento de realizar las
presentaciones para impresión, podemos ajustar el tamaño del texto modificando el
estilo utilizado. La desventaja consiste en que todos los objetos de texto tendrían que
ser del tamaño impuesto por el estilo (o estilos) utilizado(s).
La solución propuesta por Autodesk se llama “Propiedad anotativa”, la cual, una vez
activada para los objetos de texto creados con el estilo, permite modificar fácil y
rápidamente la escala de dichos objetos, ya sea para el espacio modelo en el que se
está dibujando, o el espacio de presentación previo al trazado del dibujo.
76
Como lo que se modifica es la escala del objeto de texto, no importa si los distintos
objetos tienen entre sí tamaños de letra distintos, pues cada uno va a ajustarse a la
nueva escala especificada manteniendo las diferencias de tamaño entre ellos. Por
ejemplo, si creamos un objeto de texto de una línea con un estilo nuevo al cual le
hemos activado la propiedad anotativa, la modificación de la escala en la presentación
será tan simple como elegirla de la lista de la barra de estado.
Por tanto, tenga en cuenta que es preferible activar la propiedad anotativa de los
nuevos estilos de texto que vaya creando, para que pueda modificar la escala de
visualización de dichos objetos en los distintos espacios de su dibujo (modelado o
presentación, que se estudiarán en su momento), sin necesidad de editarlos
posteriormente.
Por otra parte, volveremos con cierta frecuencia al tema de la propiedad anotativa, ya
que los objetos de cotas, los sombreados, las tolerancias, las directrices múltiples, los
bloques y los atributos, además de los objetos de texto, también la poseen, aunque,
básicamente, funciona igual en todos los casos.
Finalmente, en la parte inferior del cuadro de diálogo podemos ver que existe una
sección llamada “Efectos especiales”. Las tres opciones de la izquierda no requieren
de mayor comentario pues sus resultados son obvios: “Cabeza abajo”, “Reflejado a la
izquierda” y “Vertical”. Por su parte, la opción “Relación anchura/altura” tiene 1
77
como valor predeterminado, por encima de éste, el texto se ensancha horizontalmente;
por debajo de uno se contrae. El contraste entre un efecto y el otro puede verse
enseguida:
El “Ángulo oblicuo” inclina el texto al ángulo indicado, por definición su valor es cero.
Una vez definidos los estilos, al usar la opción “Estilo” de la línea de comandos
cuando estamos creando un objeto de texto nuevo, veremos el nombre de estilo actual
pero también tendremos la posibilidad de elegir cualquiera de los estilos creados.
En muchas ocasiones, los dibujos requieren más que una o dos palabras descriptivas.
En algunos casos las notas necesarias pueden ser de dos o más párrafos. Entonces,
el uso de texto de una línea es absolutamente inoperante. En su lugar usamos texto de
líneas múltiples. Esta opción se activa con el comando Textom, con el menú “Dibujo-
Texto-Texto de líneas múltiples...” o con el botón correspondiente del panel de texto
del centro de controles.
A diferencia del texto de una línea, la primera petición de la ventana de comandos, una
vez iniciado Textom, son los puntos que definen el rectángulo o ventana donde va a
residir el texto, su contenedor.
Veámoslo gráficamente:
78
Una vez definido el cuadro que va a contener el texto, Autocad presenta una barra de
herramientas flotante con botones ad hoc para las tareas de escritura. El cursor se
halla en la ventana que hemos definido, pero con una regla que determina sus
márgenes, tabulaciones y otros parámetros, como si de un procesador de textos se
tratara.
La configuración del texto se establece a través del cuadro de diálogo “Párrafo”. Una
manera simple de acceder a él es utilizar el botón derecho del ratón sobre la regla de
la ventana.
79
El uso del “Editor de líneas múltiples” es muy simple y similar al que usamos en
programas como Word, que son sumamente conocidos, por lo que le toca al lector
practicar con estas herramientas. Si acaso, debe considerar que cuenta con un menú
con opciones adicionales (como la de establecer columnas de texto en su objeto de
líneas múltiples) y una lista desplegable con símbolos para añadir a los dibujos.
80
Cabe decir también que para editar un objeto de texto de líneas múltiples usamos el
mismo comando y el mismo menú que para los textos de una línea (Ddedic), la
diferencia es que si seleccionamos un objeto de texto de líneas múltiples, se abre el
editor que presentamos aquí.
8.5 Tablas
Con lo visto hasta ahora, sabemos que “tirar” líneas y crear objetos de texto de una
línea es una labor que puede realizarse rápida y fácilmente en Autocad. De hecho
sería todo lo que haría falta para crear tablas, las cuales suelen usarse con frecuencia
en planos de ingeniería.
Sin embargo, las tablas en Autocad son un tipo de objeto independiente de los de
texto. El menú “Dibujo-Tabla” abre un cuadro de diálogo donde, simplemente,
debemos elegir el número de columnas y filas que tendrá la tabla, entre otros
parámetros básicos.
81
La gran ventaja de los objetos de tabla consiste en que es mucho más sencillo ingresar
datos en ella, pues basta movernos por sus celdas para escribir la información.
Con las tablas es incluso posible realizar algunos cálculos, igual que una hoja de
cálculo de Excel, aunque no espere toda la funcionalidad de dicho programa. En todo
82
caso, es más práctico vincular las celdas de la tabla con las de hojas de cálculo de
dicho de programa.
Si bien ya hemos revisado varias técnicas para dibujar con precisión distintos objetos,
en la práctica, conforme nuestro dibujo va adquiriendo complejidad, los nuevos objetos
suelen crearse y ubicarse siempre en relación a lo ya dibujado. Es decir, los elementos
ya existentes en nuestro dibujo nos dan referencias geométricas para los objetos
83
nuevos. Con mucha frecuencia podemos encontrarnos, por ejemplo, que la siguiente
línea surge a partir del centro de un círculo, de determinado vértice de un polígono o
del punto medio de otra línea. Por eso, Autocad ofrece una poderosa herramienta para
señalizar con suma facilidad dichos puntos durante la ejecución de comandos de
dibujo llamada “Referencia a objetos”.
La “Referencia a objetos” es pues un método clave para aprovechar los atributos
geométricos de objetos ya dibujados para la construcción de objetos nuevos, pues nos
sirve para identificar y utilizar puntos como el “punto medio”, la “intersección” de 2
líneas o un “punto tangente” entre otros. Cabe decir además que la “Referencia a
objetos” es otro tipo de comando transparente, es decir, puede invocarse durante la
ejecución de un comando de dibujo. Para trabajar con la “Referencia a objetos”
sugerimos activar la barra de herramientas del mismo nombre con los métodos
descritos en el apartado 2.5.
Necesitamos algunas líneas cuyo inicio y fin coincidan con puntos geométricamente
definidos del círculo y el rectángulo. Iniciemos el comando línea.
84
Unidad 9. Referencia a objetos (II)
Una vez activada la “Referencia a objetos”, Autocad mostrará los puntos finales de
los objetos que son susceptibles de dicho atributo geométrico. Es decir, el círculo no
tiene un punto final, pero los vértices del rectángulo sí pueden considerarse como
tales.
La elección del primer punto no tiene ya mas complicación que la de hacer clic en
pantalla. Luego supongamos que el siguiente punto de la línea debe ser tangente al
círculo, pero exactamente en su cuadrante superior, a 90° del círculo.
85
Unidad 9. Referencia a objetos (III)
86
87
Unidad 9. Referencia a objetos (IV)
88
89
Unidad 9. Referencia a objetos (V)
Supongamos además que debemos dibujar una línea vertical que se encuentre
exactamente a la mitad del espacio entre ambos objetos. Por lo que el primer punto
de la línea está a la mitad entre los dos vértices señalados.
La referencia “Medio entre 2 puntos”, permite encontrar, precisamente, el punto
medio entre dos puntos cualquiera (es lo malo del lenguaje técnico, es tautológico,
pero ni modo, tenemos que explicarlo como suene), aunque no formen parte de un
objeto. Como ya hemos dicho, esta referencia, igual que las demás, se utiliza durante
la ejecución de un comando de dibujo. Aunque no se encuentra en la barra de
90
herramientas de referencia a objetos, por lo que su uso requiere de un método
ligeramente distinto.
Una vez iniciado el comando para dibujar la línea, pulsamos la tecla “SHIFT” y el
botón derecho del ratón, con lo que aparecerá un nuevo menú contextual con todas
las referencias a objetos, incluida “Medio entre 2 puntos”.
Una vez seleccionada esta opción, podemos indicar dos puntos en pantalla (los
vértices en este caso), lo que determinará de inmediato el primer punto de la línea.
Por otra parte, tal vez a muchos usuarios les acomode muy bien iniciar un comando de
dibujo y luego pulsar el botón de la “Referencia a objetos” que deseen invocar, pero
Autocad también ofrece un método para activar automáticamente una o más
referencias una vez que se inicia un objeto nuevo. Para ello debemos configurar el
comportamiento de la “Referencia a objetos” con el menú “Herr.-Parámetros de
dibujo...” y luego usar la ceja “Referencia a objetos” del cuadro de diálogo
correspondiente.
91
Si en este cuadro de diálogo activamos, por ejemplo, las referencias “Punto final” y
“Centro”, entonces esas serán las referencias que veremos automáticamente
cuando iniciemos un comando de dibujo o de edición. Si en ese momento deseamos
usar otra referencia, aún podemos valernos de los botones de la barra de
herramientas para usarla o del menú contextual. La diferencia es que las referencias
que activemos con la barra de herramientas, solo estarán vigentes durante la captura
del punto solicitado en la ventana de comandos; para el siguiente punto ya no
estarán activas. Con el cuadro de diálogo, en cambio, siempre se mostrarán dichas
referencias. Sin embargo, no conviene activar todas las “Referencias a objetos” en
el cuadro de diálogo, menos aún si nuestro dibujo contiene una gran cantidad de
elementos, ya que la cantidad de puntos señalados puede ser tan grande, que la
efectividad de las referencias puede perderse. Aunque cabe señalar también que
cuando existen muchos puntos de referencias a objetos activos, podemos ubicar el
cursor en un punto en pantalla y luego pulsar la tecla “TAB”. Esto obligará a Autocad
a ir mostrando las referencias cercanas al cursor en ese momento.
Por otra parte, tal vez haya momentos en que deseemos desactivar la “Referencia a
objetos” automática para usar otra en lo particular o para, por ejemplo, tener plena
libertad con el cursor en pantalla. Para esos casos, usamos el botón “F3” o pulsamos
el botón “REFENT” de la barra de estado.
Es evidente que Autocad señala un punto final, por ejemplo, de un modo distinto a
como señala un punto medio y éste a su vez se distingue claramente de un centro.
Cada punto de referencia tiene un marcador específico. El que dichos marcadores
aparezcan o no, así como el que el cursor sea “atraído” hacia dicho punto, está
determinado por la configuración de AutoSnap, que no es otra cosa más que la
ayuda visual de la “Referencia a objetos”. Para configurar AutoSnap, usamos el
cuadro de diálogo del menú “Herr.-Opciones” en la ficha “Dibujo”.
92
Unidad 9. Referencia a objetos (VII)
Además, como el lector podrá notar con facilidad, algunas de las referencias no
aluden estrictamente a los atributos geométricos de los objetos, sino a extensiones o
a derivaciones de éstos. Es decir, algunas de estas herramientas también identifican
puntos que sólo existen bajo ciertos supuestos. Por ejemplo, el botón de referencia
“Intersección ficticia” puede identificar un punto que realmente no existe en el
espacio tridimensional, como ya vimos en un ejemplo anterior.
A su vez, el botón “Extensión” muestra, precisamente, un vector que señala el
sentido que tendría una línea si fuera más “extensa”.
Veámoslo en el siguiente ejemplo simple:
93
Un tercer botón que funciona en este mismo sentido es el llamado “Desde”, que
permite definir un punto a cierta distancia de otro punto base. Por lo que esta
“Referencia a objetos” puede usarse además en combinación con otras referencias,
como “Punto final”.
Veamos un ejemplo. Supongamos que tenemos en pantalla el siguiente polígono.
94
Estos últimos 3 casos (“Intersección ficticia”, “Extensión” y “Desde”) nos pueden
servir también para comprender cómo Autocad puede indicar puntos que no coinciden
exactamente con la geometría de objetos existentes pero que pueden derivarse de
ésta; idea que los programadores han aprovechado para diseñar otras herramientas de
dibujo, como los “Filtros de puntos” que veremos en el siguiente apartado, pero sobre
todo, las herramientas de “Rastreo de referencia a objetos” y el “Rastreo polar”,
temas de los próximos 2 capítulos.
Imagine ahora que tenemos una línea y dos círculos en pantalla. Bueno, no lo imagine,
aquí se lo mostramos.
95
¿Qué ocurre si tenemos que dibujar un rectángulo cuyo primer vértice coincide sobre
el eje Y con el centro del círculo más grande y sobre el eje X con el punto final
izquierdo de la línea? Eso implica que el primer punto del rectángulo podría tener como
referencia a puntos de ambos objetos, pero no tocar a ninguno. Para aprovechar las
referencias a objetos como alusión a valores para el eje X y Y independientes, usamos
los “Filtros de puntos”. Con estos filtros, un atributo geométrico de un objeto -el
centro de un círculo, por ejemplo- puede servir para determinar el valor de X o Y de
otro punto.
Volvamos al rectángulo, la línea y los círculos en pantalla. Decíamos que la primera
esquina del rectángulo que nos solicita la ventana de comandos coincide en su
coordenada X con el extremo izquierdo de la línea, por lo que en la ventana de
comandos vamos a escribir entonces “.X” para indicar que usaremos una referencia a
objetos pero sólo para señalar el valor de esa coordenada.
96
La esquina opuesta del rectángulo coincide en su eje X con el otro extremo de la línea,
pero en su eje Y con el centro del círculo menor, por lo que usaremos el mismo
procedimiento de los filtros de puntos.
97
En muchos casos, tal vez sólo usemos un filtro de puntos y una referencia a objetos
sólo para la coordenada X y para la coordenada Y demos un valor absoluto, o
absoluto en X y filtro con referencia en Y. En cualquier caso, el uso combinado de los
filtros y las referencias a objetos nos permite aprovechar la ubicación de los objetos ya
existentes aún cuando no se intercepten o coincidan en sus puntos con otros objetos.
Autocad muestra, además de las líneas de rastreo, una etiqueta con información
acerca de la ubicación del punto seleccionado respecto a las “Referencias a objetos”
relacionadas.
98
Una vez que surge alguna de las líneas de vector, nosotros podemos desplazar
nuestro cursor sobre esa línea y hacer clic para la obtención de un punto en la
distancia exacta que nos va mostrando la etiqueta de información. También podemos
indicar la distancia desde la “Referencia a objetos” sobre la línea de rastreo,
capturándola directamente en la ventana de comandos.
99
Finalmente, cabe decir que además de las líneas de rastreo que se derivan de las
referencias a objetos activas, también pueden aparecen otras líneas en ángulos que
podemos seleccionar. Estas líneas de rastreo en ángulos específicos pueden funcionar
con la herramienta de rastreo de este capítulo o independientemente con la
herramienta “Rastreo polar”. Es decir, el “Rastreo de referencias a objetos” abarca
también el “Rastreo polar” cuando está activo. Pero podemos desactivarlo y dejar sólo
el “Rastreo polar”, así que examinemos este último en detalle en el siguiente capítulo.
100
Unidad 11. Rastreo Polar (II)
Además, podemos configurar el cuadro de diálogo para que dichos ángulos se midan
tomando como base las coordenadas origen (0,0) o las coordenadas relativas al último
segmento.
101
Unidad 11. Rastreo Polar (III)
Finalmente debemos añadir que el “Rastreo polar” puede activarse o desactivarse con
un clic del ratón sobre el botón correspondiente de la barra de estado. Aunque ya
explicábamos también que si usamos el “Rastreo de referencias a objetos” podemos
incluso aprovechar los valores personalizados para los ángulos de rastreo polar sin
necesidad de tenerlo activado.
Muchos de los programas que funcionan bajo Windows ofrecen opciones para hacer
cambios en la presentación de nuestro trabajo en pantalla, aún cuando no se trate de
programas de dibujo. Tal es el caso de programas como Excel, que siendo una hoja de
cálculo, tiene una opción para cambiar el tamaño de la presentación de las celdas y su
contenido.
Si hablamos de programas de dibujo o de edición de imágenes, las opciones de zoom
son obligadas, aún cuando sean tan simples como las de Paint o un poco más
elaboradas como las de Corel Draw El efecto conseguido es que la imagen se amplía
o reduce en pantalla para que podamos disponer de distintas vistas de nuestro trabajo.
En el caso de Autocad, las herramientas de zoom son aún más sofisticadas, pues
existen diversos métodos para ampliar y reducir la presentación de los dibujos,
encuadrarlos en pantalla o volver a presentaciones previas. Por otra parte, es obvio
señalar que el uso de las herramientas de zoom no afecta en lo absoluto al tamaño de
los objetos dibujados y que las ampliaciones y reducciones sólo tienen como efecto
facilitar nuestro trabajo. Así pues, revisemos rápidamente las distintas herramientas de
zoom de Autocad, las más completas que conocemos para programas de diseño.
Las herramientas básicas de zoom se hallan en el panel "Navegación 2D" del centro
de controles, obviamente, también existen una barra de herramientas, un menú y el
comando Zoom.
103
Así que, como en diversas ocasiones con Autocad, podemos usar los botones del
centro de controles, la barra de herramientas “Zoom”, el comando del mismo nombre
en la ventana de comandos o el menú que presentamos arriba. Veamos ahora las
herramientas para ampliar o reducir la presentación de los dibujos en lo particular.
El botón “Tiempo real” convierte el cursor en una lupa con los signos + y -, cuando
desplazamos el cursor verticalmente y hacia abajo, al tiempo que pulsamos el botón
izquierdo del ratón, la imagen se aleja. Si lo desplazamos verticalmente hacia arriba,
siempre con el botón pulsado, la imagen se acerca. El tamaño del dibujo varía en
tiempo real, es decir, ocurre conforme movemos el cursor, lo cual tiene la ventaja de
que podemos decidir detenernos cuando el dibujo tiene exactamente el tamaño
deseado.
104
Para concluir el comando podemos pulsar “ENTER” o el botón derecho del ratón y
elegir la opción “Salir” del menú flotante.
La limitación aquí es que este tipo de zoom aleja o acerca el dibujo manteniéndolo
centrado en pantalla. Si el objeto que deseamos acercar está en una esquina del
dibujo, entonces saldrá de la vista conforme nos acerquemos. Por eso es que esta
herramienta se utiliza comúnmente asociada a la de “Encuadre”. El botón del mismo
nombre también está en el panel "Navegación 2D" y tiene el icono de una mano; al
usarla, el cursor se convierte en una pequeña mano que, pulsando el botón izquierdo
del ratón, nos sirve para “desplazar” el dibujo en pantalla para, precisamente,
“encuadrar” el objeto de nuestra atención.
105
Si el lector ya probó el zoom en tiempo real o el encuadre en tiempo real conforme lee,
entonces ya habrá notado que en el menú contextual de ambas herramientas aparece
la otra, o sea, que podemos brincar del “Tiempo real” a “Encuadre” por este medio,
hasta ubicar la parte del dibujo que nos interesa y al tamaño deseado. Por tanto, para
salir de la herramienta “Encuadre”, igual que de la otra, usamos la tecla “ENTER” o la
opción “Salir” del menú contextual.
106
Una herramienta similar es la de zoom “Dinámico”. Al activarla, el cursor se convierte
en un rectángulo que podemos mover con el ratón sobre todo nuestro dibujo; luego,
haciendo clic, modificamos el tamaño de dicho rectángulo. Finalmente, con la tecla
“ENTER”, o con la opción “Salir” del menú flotante, Autocad regenerará el dibujo
haciendo zoom en el área del rectángulo.
A su vez, la herramienta “Centro” nos pide un punto en pantalla, que será el centro del
zoom, luego un valor que será la altura del mismo. Es decir, en base al centro elegido,
Autocad regenerará el dibujo mostrando todos los objetos abarcados por la altura. Este
valor también podemos indicarlo con 2 puntos en pantalla con el cursor. Con lo que
esta herramienta se vuelve más versátil.
107
12.5 Zoom ampliar y reducir
Las herramientas “Ampliar” y “Reducir” son las más simples de utilizar, aunque
también las más limitadas. Cuando pulsamos “Ampliar”, los objetos en pantalla se
redibujan al doble de su tamaño actual sin más trámites y respetando el encuadre
existente.
Está de más decir que “Reducir” presenta los objetos a la mitad del tamaño actual y
también sin modificar el encuadre.
En muchos casos nos enfrascamos en los detalles del dibujo y utilizamos las distintas
herramientas de zoom para mejorar la visualización de distintas partes de nuestro
trabajo. Pero siempre llega un momento en que necesitamos, de nueva cuenta, una
vista total del resultado. Para ello podemos usar las herramientas de zoom
“Extensión” y “Todo”. La diferencia entre una y otra es que “Extensión” hace zoom en
pantalla mostrando todos los objetos dibujados. En tanto que “Todo” muestra el área
definida por los límites del dibujo, sin importar si lo dibujado es muy pequeño para
dichos límites.
108
12.7 Ampliar objeto
12.8 Previo
Si bien es cierto que con el uso de las herramientas de zoom es muy simple hacer un
acercamiento y encuadre a determinados objetos de un dibujo, también es cierto que
en un dibujo que crece en complejidad, el uso de zoom sobre distintas áreas a las que
hay que volver recurrentemente puede llegar a ser cansado y reiterativo.
En el proceso de dibujo, es muy frecuente el hecho de tener que hacer acercamientos
sobre dos o tres áreas llenas de detalles para luego volver a la vista global. Si la
proporción entre la vista global y la de detalle es muy grande, entonces lo más
probable es que el uso de zoom para pasar de la vista global a la pequeña requiera de
más de un paso antes de llegar a la proporción adecuada, independientemente de la
herramienta que se utilice. Si de ahí hay que volver a la vista global y, de nueva
cuenta, a la pequeña, entonces el lector podrá imaginar fácilmente que esto reduce la
productividad del dibujante, que es uno de los factores que justifican el uso de
programas como Autocad.
Para estos casos, y precisamente para complementar las ventajas de las herramientas
de zoom, Autocad ofrece la posibilidad de grabar las vistas de un dibujo bajo un
109
nombre, de modo que podamos volver a ellas sin necesidad de usar las herramientas
de zoom. Cabe decir que esta opción va ligada a la creación de Sistemas de
Coordenadas Personales, que veremos en el próximo capítulo, y a la manipulación de
vistas en el espacio tridimensional que también veremos más adelante.
Por lo que expondremos aquí, en su uso más simple, la creación y administración de
vistas y volveremos a ellas en el próximo capítulo y en la sección octava sobre dibujo
3D, con lo que iremos avanzado en la exposición de los temas de lo simple a lo
complejo.
Para crear y guardar una vista, hay que hacer zoom y encuadre sobre el área
deseada, luego usamos el menú “Ver-Vistas guardadas...”, que abrirá el cuadro de
diálogo “Administrador de vistas”.
Como puede verse, el cuadro ya tiene una vista llamada “Actual”, así como una serie
de vistas predefinidas que se utilizan fundamentalmente en los entornos de dibujo en
tres dimensiones y que, como dijimos al principio, serán revisados en la sección
octava.
110
Unidad 13. Administración de vistas (II)
En tanto, para crear una nueva vista que nos permita volver a lo que tenemos en
pantalla en ese momento, pulsaremos el botón “Nueva”, que abre el siguiente cuadro
de diálogo:
111
Unidad 14. El Sistema de Coordenadas Personales (I)
112
14.1 El icono SCP
113
La misma vista del dibujo, pero con un icono SCP 3D en pantalla, mostrará fácilmente
el sentido del eje Z.
115
Para crear un nuevo SCP usamos el comando del mismo nombre, el menú “Herr.-SCP
Nuevo...” o el primer botón de la barra de herramientas SCP.
116
Como en otros casos que ya hemos estudiado (recuérdese, por ejemplo, la creación
de círculos y arcos), las opciones del comando SCP se corresponden con la lista que
aparece en el menú y con los botones de las barras de herramientas. Muchas de ellas
sirven para crear SCP nuevos, la más simple, por supuesto, es la que sólo pide las
coordenadas del nuevo origen.
117
Unidad 14. El Sistema de Coordenadas Personales (V)
118
Una variante del primer método que vimos para crear un SCP está en el menú “Herr.-
SCP Nuevo-3 puntos”, el cual permite indicar el nuevo punto de origen, pero además,
la dirección hacia dónde X e Y serán positivos, por lo que la orientación del plano
cartesiano puede cambiar. Obviamente, hay un botón y una opción en la ventana de
comandos para este método.
Finalmente, podemos crear un SCP que se ajuste a alguno de los objetos dibujados en
pantalla. El menú, por supuesto, es “Herr.-SCP Nuevo-Objeto”. El lector no debe
tener problemas en dilucidar la opción análoga del comando SCP en la ventana de
comandos o el botón correspondiente.
119
El resto de las opciones para crear Sistemas de Coordenadas Personales, como
“Herr.-SCP Nuevo-Cara” o “Herr.-SCP Ortogonal” tienen que ver con el dibujo en 3D
y son tratados en la Sección Octava, en particular en el capítulo 30, lo que nos dará
también ocasión de volver al cuadro de diálogo que mencionamos líneas arriba.
En el ejemplo del croquis, nos conviene crear un Sistema de Coordenadas Personales
que se ajuste a la línea que limita la calle, eso nos permitirá tener un SCP alineado con
el nuevo objeto a dibujar. Como ya vimos, podemos usar las opciones “3 puntos” u
“Objeto”.
120
Como puede inferir el lector, bastaría con restituir el SCU y luego hacer de nuevo una
vista de planta para devolver el dibujo a su posición original.
Con el manejo de las herramientas de construcción de objetos simples, aunadas a las
de referencia y rastreo de objetos, más el dominio de las herramientas de zoom, la
administración de vistas y el control de las coordenadas personales, podemos afirmar
que tenemos todos los elementos necesarios para dibujar con soltura en Autocad, por
lo menos en el espacio de 2 dimensiones. La práctica constante, más el conocimiento
del área del dibujo técnico en la que se desee trabajar (de ingeniería o arquitectura,
por ejemplo), nos permitirán tener un desempeño altamente productivo en nuestro
ámbito profesional. Sin embargo, aunque ya hemos concluido el estudio de los
conocimientos necesarios para crear dibujos con este programa, aún nos falta todo lo
relacionado con su edición, es decir, con su modificación. Tema que abordaremos en
la siguiente sección.
Cuando activamos un comando de edición simple, como copiar con el comando Copia,
Autocad convierte el cursor en un pequeño cuadro llamado “Caja de selección”, del
cual hablamos ya en el capítulo 2.
121
La selección de objetos con este cursor es tan simple como señalar las líneas que lo
forman y hacer clic. Si deseamos añadir algún objeto a la selección, simplemente se le
señala y se vuelve a hacer clic; para concluir la selección se pulsa la tecla “ENTER”.
Sin embargo, este método simple de selección de objetos puede ser poco práctico con
un dibujo repleto de elementos, como el siguiente ejemplo:
122
Si tuviéramos que hacer clic a cada objeto para que quedara seleccionado, el trabajo
de edición sería realmente arduo. Para estos casos utilizamos las ventanas implícitas y
las de captura.
Estas ventanas se crean cuando indicamos dos puntos en pantalla que representan las
esquinas contrapuestas del rectángulo que forma la ventana.
Las ventanas de selección son implícitas cuando se crean de izquierda a derecha. En
ellas, todos los objetos que quedan dentro de la ventana quedan seleccionados. Si un
objeto sólo queda parcialmente dentro del área de la ventana implícita, no forma parte
de la selección.
123
Como seguramente habrá notado el lector al intentar una u otra ventana, cuando
dibujamos una ventana implícita, presenta un fondo color morado. Las ventanas de
captura se distinguen por un fondo color verde, ambos colores con cierto nivel de
transparencia.
A su vez, tenemos otros métodos de selección disponibles cuando, al ejecutar un
comando de edición, la ventana de comandos nos da el mensaje “Designe objetos”.
Por ejemplo, si necesitamos seleccionar todos los objetos que hay en pantalla (y que
no hayan sido bloqueados por capa como veremos en el capítulo sobre capas),
entonces en la ventana de comandos ponemos la letra “T”, de “Todos”.
Otras opciones que podemos usar escribiendo las letras mayúsculas directamente en
la ventana de comandos cuando hay que designar objetos son:
- úLTimo. Seleccionará el objeto que haya sido seleccionado al final de una selección
anterior.
- Borde. Permite dibujar segmentos de línea para seleccionar objetos. Todos los
objetos a los que cruce la línea quedarán en el conjunto de selección.
- polígonOV. Esta opción permite dibujar un polígono irregular que servirá como área
de captura implícita, es decir, en la que todos los objetos que queden completamente
contenidos en ella quedarán seleccionados.
- PolígonOC. De manera similar a las ventanas de captura, esta opción permite crear
polígonos irregulares en donde quedarán seleccionados todos los objetos que queden
total o parcialmente en su área.
124
- Suprimir. Al usar esta opción, Autocad elimina de la selección todos los objetos a los
que vayamos haciendo clic.
- Previo. Repite el conjunto de selección del último comando.
- Múltiple. Esta opción simplemente muestra los objetos seleccionados hasta que
terminamos y pulsamos “ENTER”, no mientras vamos haciendo la selección.
Por otra parte, todas estas opciones no resuelven todas las necesidades de selección
que podemos tener en un dibujo con Autocad. Cuando 2 o más objetos están
empalmados o demasiado juntos, la selección de uno en particular puede complicarse
a pesar de todos los métodos vistos hasta ahora.
Una solución simple es utilizar la selección cíclica, que consiste en hacer clic sobre
algún objeto cercano al tiempo que pulsamos la tecla “CONTROL”, después de lo cual
podemos ir haciendo clic (ya sin la tecla) y veremos que los objetos cercanos irán
quedando seleccionados alternadamente, hasta que alcancemos el objeto deseado.
Aunado a todo lo anterior, Autocad ofrece una manera de filtrar objetos para formar
grupos de selección; es decir, permite definir criterios para seleccionar objetos en
función de su tipo o de sus propiedades. Por ejemplo, podemos elegir todos los
círculos (tipo de objeto) o bien todos los objetos que tengan cierto color (propiedad) o
los que cumplan con ambas condiciones. Podríamos incluso crear criterios más
interesantes, como el de seleccionar todas las líneas que tengan cierto grosor y,
además, todos los círculos que tengan determinado radio.
Adicionalmente, es posible grabar la lista de criterios bajo determinado nombre para
que, cuando deseemos repetir la selección, simplemente indiquemos el nombre y lo
apliquemos.
Para utilizar los filtros de selección sugerimos definir primero los criterios y luego
aplicarlos durante la ejecución de algún comando de edición. Para crear los criterios
usamos el comando Filter, en la ventana de comandos, que nos mostrará el cuadro de
diálogo correspondiente:
125
Una vez creado el filtro, podemos invocar algún comando de edición, como Copia, que
nos pedirá que designemos los objetos.
126
Unidad 15. Edición simple (V)
Durante la ejecución del comando de edición debemos escribir ‘filter, tal como se ve
en la imagen anterior. Al aparecer el cuadro de diálogo pulsamos el botón “Aplicar”,
que, precisamente, aplicará el filtro al seleccionar los objetos. En otras palabras, no
realizará la selección en sí, sino que aplicará el filtro cuando la selección se realice, por
ejemplo, con una ventana de captura.
Ahora bien, hasta ahora hemos omitido mencionar que en su configuración estándar,
Autocad permite seleccionar objetos para edición aún antes de ejecutar los comandos.
El resultado es el mismo, sólo que los objetos quedarán resaltados con recuadros
llamados pinzamientos (de los que ya hemos hablado y que estudiaremos a fondo más
adelante) y que los comandos de edición ya no mostrarán el mensaje “Designe
objetos”.
127
Por lo que podemos usar otro orden para seleccionar objetos usando filtros: 1) ejecutar
el comando Filter para crear los criterios o aplicar los ya grabados y pulsar “Aplicar”,
2) abrir una ventana de selección (implícita o de captura) con la confianza de que sólo
los objetos que nos interesan quedarán seleccionados gracias al filtro y, 3) ejecutar el
comando de edición.
Como siempre, puede usar el método que le parezca más natural.
128
Unidad 15. Edición simple (VI)
En todas las tareas de edición revisadas hasta ahora, siempre es necesario designar
los objetos que serán editados. En muchas ocasiones se trata además de designar
más de un objeto. A su vez, como se verá más adelante, hay tareas de consulta de
datos sobre los objetos que nos obligan a elegir determinado grupo de objetos una y
otra vez.
Para ahorrarnos el trabajo de seleccionar objetos, Autocad permite agruparlos bajo
determinado nombre, de modo tal que podemos seleccionarlos al invocarlo o haciendo
clic en un objeto que pertenezca al grupo.
Para crear grupos de objetos, asignarles nombres distintivos y administrarlos, hay un
cuadro de diálogo que aparece con el comando Grupo.
129
Con este cuadro de diálogo podemos crear todos los grupos que sean necesarios.
Considere que un objeto puede pertenecer a grupos diversos. Cuando la casilla
“Seleccionable” está activada, al hacer clic en un objeto, el grupo en su conjunto
queda seleccionado. Obviamente, si hacemos clic en un objeto que pertenece a más
de un grupo, entonces todos los objetos involucrados presentarán pinzamientos.
Por su parte, podemos usar el botón “Encontrar nombre” del cuadro de diálogo, que
nos permitirá indicar un objeto y nos devolverá los nombres de los grupos a los que
pertenece.
130
En la parte inferior del cuadro de diálogo vemos el grupo de botones llamado “Cambiar
grupo”, los cuales sirven en general para administrar los grupos creados. De hecho,
estos botones se activan cuando elegimos un grupo de la lista. Sus funciones son muy
simples y no requieren que nos extendamos en ellas, por lo que podemos ver su
explicación en la siguiente imagen.
Cuando un objeto con sombreado (como se verá en el capítulo 18) se crea sobre un
objeto de texto existente, por ejemplo, lo cubre afectando la presentación. Una
solución es ubicar los objetos de distintas categorías en capas diferentes (tal como se
131
verá también más adelante), pero otra solución, más simple, es que el usuario pueda
decidir qué objetos están atrás o encima de otros.
Hay que añadir que el comando Textoalfrente ubica todos los objetos de texto y cotas
de un dibujo por encima de todos los demás objetos.
Ahora bien, una vez estudiados los métodos de selección de objetos, con lo que
podemos obviar en lo sucesivo su explicación, es necesario revisar también los
detalles de los comandos de edición simples en lo que resta de este capítulo.
15.2 Copiar
132
métodos: El botón del panel "Dibujo 2D" del centro de controles, el menú “Modificar-
Copiar” y el comando Copia en la ventana de comandos.
Al ejecutar Copia, Autocad nos pide que designemos los objetos a copiar si no lo
hicimos antes de iniciar el comando. Después, como puede observar en la siguiente
secuencia de la ventana de comandos, debemos indicar el punto base o de
desplazamiento de la copia. O sea, hay que indicar un punto en pantalla que servirá
como referencia para ubicar la copia.
Otra opción que puede usted notar en la ventana de comandos, antes de indicar el
punto base, es la de “Múltiple”, que al seleccionarla (con la letra M) permite crear
copias múltiples de la selección, también a partir de un punto base. Las copias se
realizan hasta que pulsamos “ENTER”.
133
Unidad 15. Edición simple (X)
15.3 Desplazar
El comando Desplaza funciona igual que Copia, sólo que el objeto no se duplica, sólo
se desplaza tomando como referencia un punto que nos pide Autocad en la ventana de
comandos como base para el desplazamiento. Por tanto tampoco tiene la
opción Múltiple.
15.4 Borrar
Borrar es una de las operaciones más simples, por lo que ofenderíamos la inteligencia
del lector si intentamos explicarlo. Sólo cabe mencionar que también podemos
seleccionar objetos y pulsar la tecla “SUPR”.
15.5 Cortar
Cortapp también elimina los objetos seleccionados del dibujo, sólo que en vez de que
éstos se pierdan, pasan al portapapeles de Windows, en donde permanecerán hasta
que otro objeto sea cortado o copiado y los sustituya. A su vez, si pegamos un objeto
cortado, con el menú “Edición-Pegar” o el comando Pegapp, el objeto aparece
“adherido” al cursor para que lo ubiquemos en el dibujo como deseemos con un clic.
134
Unidad 15. Edición simple (XI)
15.6 Escalar
15.7 Alargar
El comando Alarga extiende uno o varios objetos hasta el borde de otro. Este
comando no puede ejecutarse con círculos, elipses, rectángulos u otras polilíneas
cerradas. Pero puede ejecutarse con líneas, arcos, arcos elípticos y polilíneas abiertas.
135
Durante la ejecución del comando, debemos indicar primero el o los objetos que sirven
de límite. Una vez designados, indicamos los objetos a alargar, obviamente, hasta el
borde del objeto límite. El proceso concluye al pulsar la tecla "ENTER".
Como habrá notado, el comando Alarga tiene las opciones Proyección y Arista, pero
ambas se aplican al entorno 3D, por lo que serán vistos en su momento.
15.8 Girar
En muchas ocasiones el propio nombre del comando indica claramente de qué se trata
y no hay procedimientos específicos que detallar, por lo que desarrollar explicaciones
al respecto se vuelve tautológico, sino es que una perogrullada. En lo personal me
divierte pensar que tendría que escribir, como en muchos libros de computación
realmente se hace, cosas como la siguiente: “El comando Gira sirve para girar
objetos”. Aunque, a decir verdad, eso me ha ocurrido infinidad de veces en todos los
títulos de las Guías Inmediatas de Computación que llevo elaborados. Incluso,
semejante barbaridad no es ajena a este mismo libro y más de una vez.
Por eso, cuando se dé cuenta de que tal cosa ocurre, le pido haga de cuenta que no
pretendí explicarle tautológicamente ningún concepto, por favor.
Pero sea, el caso es que girar objetos requiere un punto de referencia, un centro a
partir del cual se cuentan los ángulos de giro y dicho punto no necesariamente debe
ser parte del objeto, puede estar fuera de él.
A su vez, el ángulo de giro puede ser indicado en la ventana de comandos o podemos
usar el ratón para girar libremente el objeto. Por último, incluye la opción “Copia”, para
que el original se mantenga sin cambios.
136
15.9 Longitud
137
Obviamente, si no tenemos otros objetos de referencia para alargar algún objeto, el
comando Longitud es la alternativa, ya que podemos modificar los objetos teniendo
como referencia su propia longitud actual.
15.10 Alinear
Esta opción de edición permite alinear un objeto respecto a otro e incluso modificando
su escala. En el dibujo en 2D bastan 2 puntos para realizar la alineación. Veamos el
siguiente ejemplo:
138
15.11 Unir
El comando Unir permite unir segmentos individuales de líneas, arcos, arcos elípticos
y splines, fundiéndolos en un solo objeto. Cuando ejecutamos el comando,
simplemente nos solicita que señalemos los distintos objetos a unir.
Igual que muchísimos programas para Windows, Autocad también tiene un botón
“Deshacer” en la barra de herramientas estándar que funciona como ya sabemos,
revirtiendo el último cambio que hayamos hecho.
139
Sin embargo, también existe un comando Deshacer que podemos teclear en la
ventana de comandos, el cual nos dará opciones adicionales para controlar la
anulación de los cambios.
140
la anterior y así sucesivamente. Como puede concluirse fácilmente, estas opciones
son una buena alternativa cuando el trabajo en Autocad es creativo (como la fase de
diseño de un producto nuevo) y va a implicar el uso continuo de cambios y de intentos
de líneas que luego se van a eliminar para intentar otras.
Finalmente, la opción "Auto" restablece el comando Deshacer a su comportamiento
habitual.
Más allá de las operaciones de edición que podrían ser comunes a todos los
programas, como copiar o borrar, Autocad tiene un juego adicional de comandos para
modificar objetos que son propios del dibujo técnico. Como podrá comprobar
enseguida, muchas de estas herramientas de modificación especializadas facilitan la
creación de nuevos objetos y el tipo de dibujo CAD.
16.1 Desfase
En cambio, cuando usamos el comando con un objeto de línea, obtenemos una línea
nueva exactamente igual a la original, pero a la distancia especificada.
141
Al ejecutar el comando, Autocad nos pide la distancia a la que estará el nuevo objeto o
la indicación de un punto que deberá atravesar. Luego solicita el objeto a duplicar y,
finalmente, el lado en que se pondrá. Sin embargo, el comando no termina aquí,
Autocad vuelve a solicitar nuevos objetos, con la idea de que podamos crear varios
duplicados a la misma distancia. Una aplicación típica que ilustra esta comando es el
dibujo de muros en una casa habitación.
16.2 Simetría
Simetría crea, como su nombre lo indica, objetos simétricos a los originales respecto a
un eje. Coloquialmente, podemos decir que duplica los objetos seleccionados pero
como si fueran reflejados en un espejo. La superficie del espejo, visto
perpendicularmente, sería el eje de simetría.
142
Cuando activamos el comando y hacemos nuestra selección de objetos, Autocad nos
pide 2 puntos para establecer el eje de simetría igual que cuando dibujamos una línea.
El nuevo objeto simétrico se ubica a la distancia y al ángulo del eje de simetría a la que
está el objeto original. Después de definir el eje, podemos optar por borrar el original o
mantenerlo.
16.3 Matriz
El comando Matriz crea copias múltiples de un objeto de acuerdo a dos criterios: como
matriz rectangular o como matriz polar. En la matriz rectangular debemos indicar el
número de filas y columnas de la matriz y la distancia entre ellas. El objeto original
queda en la esquina inferior izquierda.
143
La matriz polar crea el número de duplicados indicados, pero alrededor de un centro.
Los duplicados pueden distribuirse entre los 360° de un círculo imaginario o ubicarse
en función del ángulo indicado a ocupar. Un ejemplo podría verse así:
144
Unidad 16. Edición Avanzada (IV)
16.4 Empalme
El comando Empalme une las aristas de dos objetos y las redondea con un arco. El
siguiente ejemplo muestra el resultado.
145
Las opciones del comando Empalme permiten modificar el radio de los arcos (RAdio),
hacer empalme a todas las aristas de una polilínea en un solo paso (Polilínea) y
activar o desactivar el recorte de las líneas a empalmar.
En el caso de las polilíneas, el comando crea un arco de empalme ahí donde dos
líneas formen un vértice, independientemente si éste es abierto o cerrado.
Con la opción RAdio del comando podemos indicar el radio de los arcos que habrán
de crearse en las siguientes aplicaciones del comando. Aunque es probable que en
algunos casos el radio del arco no permita crear el empalme, por ser muy grande o
muy pequeño.
16.5 Chaflán
Las líneas a elegir para el chaflán no deberán ser paralelas, de lo contrario el comando
no puede ejecutarse, aunque no necesariamente necesitan formar un vértice, ya que el
comando, además de recortar, puede alargar las líneas hasta el bisel. A su vez, como
puede verse en la siguiente imagen, las opciones del comando permiten indicar la
distancia de cada línea desde donde surgirá el bisel; o bien, podemos dar una
distancia y un ángulo a partir de la primera línea.
146
La subopción Recortar, al desactivarse, hace que el comando mantenga las líneas
originales, sin recortarlas, aunque genera el bisel.
16.6 Recortar
El comando Recortar toma la forma de uno o más objetos y los usa como aristas de
corte. Una vez seleccionados, se puede recortar otros objetos que se intersecan con
éstos.
147
El comando no concluye sino hasta que pulsamos la tecla “ENTER” o usamos la
opción correspondiente del menú contextual.
Finalmente, de nueva cuenta, sus opciones Proyección y Arista se aplican en el
entorno 3D.
16.7 Partir
148
Unidad 16. Edición Avanzada (VIII)
16.8 Descomponer
Cuando definimos las polilíneas, dijimos que eran objetos compuestos por líneas y/o
arcos, que estaban unidos en sus vértices y que, por tanto, se comportaban como un
objeto único. El comando Descomponer separa las líneas y los arcos de las polilíneas
y los convierte en objetos independientes.
149
Claro es que las polilíneas no son los únicos objetos susceptibles de descomponerse
en sus partes originales. También es posible aplicar el comando a distintos objetos 3D
que son compuestos de objetos simples, así como bloques (que se verán más
adelante) e incluso texto. Pruébelo.
Lo primero que debemos notar es que los pinzamientos aparecen en los puntos clave
del objeto. En una línea, por ejemplo, aparecen en los extremos y en el punto medio. A
su vez, es posible seleccionar varios objetos y cada uno formará parte del conjunto de
selección mostrando sus propios pinzamientos.
150
Unidad 17. Pinzamientos (II)
151
Cada una de las posibilidades de edición que aparecen con los pinzamientos son en
realidad una versión simplificada de sus equivalentes del menú “Modificar”, que ya
vimos en los dos capítulos anteriores. Por lo que sólo nos resta sugerir se experimente
la edición de objetos con esta herramienta.
Por último, para eliminar los pinzamientos de un objeto, hay que pulsar la tecla “ESC”
dos veces.
En el dibujo técnico es muy común que haya áreas de los planos que se distinguen de
las demás por su sombreado. En una vista seccional de un dibujo mecánico, por
ejemplo, el cuerpo de una pieza se rellena con líneas de sombreado para destacar el
corte.
En un plano de fachada de una casa, en los muros pueden simularse los bloques de
construcción.
152
En un plano de ingeniería urbana, por citar otro ejemplo, las áreas verdes también
pueden simularse con determinado patrón de sombreado, lo mismo que el agua de un
lago u otros patrones para significar determinados tipos de terrenos o materiales.
Si tuviéramos que dibujar dichos rellenos, aún con todas las herramientas de dibujo y
edición de Autocad, la productividad al trabajar se vería seriamente afectada.
Obviamente, el programa ofrece herramientas para crear automáticamente
sombreados con distintos patrones ya definidos que resuelven prácticamente cualquier
necesidad.
Para sombrear un área en Autocad, utilizamos las opciones del cuadro de diálogo
“Sombreado degradado” que, como muchas otras herramientas, se activa con un
botón de la barra de herramientas, una opción de menú o un comando, en este
caso Sombcont.
153
La lista desplegable muestra los nombres de los patrones disponibles, aunque la
“Paleta de patrones de sombreado” presenta también una muestra de los mismos,
en donde cada ceja de la paleta divide a cada grupo.
154
Unidad 18. Patrones de sombreado (III)
Una vez elegido el patrón a utilizar, debemos indicar el ángulo de inclinación del
relleno y la escala de dibujo. En este sentido, conviene tener en cuenta que la escala
predeterminada del patrón de sombreado no necesariamente puede coincidir con la
escala del dibujo que estemos elaborando y del área a sombrear. Una escala pequeña
sobre un área grande puede crear un sombreado muy apretado que no se refleje
correctamente en pantalla ni impreso. Como siempre, conviene probar con los valores
que el programa ofrece de modo predeterminado y luego ir modificándolo en función
del resultado.
155
Recuérdese que mencionamos que los objetos de texto, las cotas y los patrones de
sombreado, entre otros objetos, pueden tener una propiedad anotativa activada, de
modo que es posible indicarles escalas distintas según la vista del dibujo que estemos
utilizando (en el espacio modelo para el diseño, o en algún espacio papel para
configurar su trazado, como veremos en el capítulo 27). Sin embargo, debe tener en
cuenta dos aspectos que se derivan de esta propiedad: 1) El patrón de sombreado se
escala a partir del tamaño de escala establecido en el cuadro de diálogo. 2) Si
modificamos la escala anotativa para modificar la visualización de objetos de texto,
esta modificación también afectará a los patrones de sombreado, pudiendo afectar
negativamente su trabajo.
Por otra parte, el área del dibujo a rellenar puede consistir en un objeto simple, como
un rectángulo o un círculo, puede ser también una polilínea siempre y cuando sea
cerrada, o bien puede tratarse de varios objetos que delimiten claramente esa área.
Para indicar inequívocamente el área, Autocad ofrece, a través del mismo cuadro de
diálogo, dos métodos: “Añadir: Designar puntos” o “Añadir: Seleccionar objetos”.
156
El botón “Añadir: Designar puntos” nos lleva al área de trabajo y nos permite señalar
algún punto del área a rellenar. En esta opción Autocad determina automáticamente el
contorno del área. Esto implica que el punto señalado se encuentra dentro de un área
cerrada, si el área es abierta, entonces no es posible realizar el sombreado y Autocad
dará un mensaje de error. A su vez, es posible señalar más de un punto con este
comando, de modo que podamos sombrear simultáneamente varias áreas cerradas
separadas entre sí.
Si hemos designado puntos de áreas cerradas separadas, entonces tal vez desee
activar la opción “Activar sombreados independientes”, que permitirá editar más
adelante cada sombreado en lo individual, sin afectar a los demás. En otras palabras,
si no se activa esta opción, cualquier cambio en el sombreado que hagamos, afectará
a todas las áreas que se sombrearon simultáneamente.
Como podrá deducir, el método de designar puntos es bastante útil cuando el área a
rellenar está delimitada por varios objetos.
El botón “Añadir: Seleccionar objetos” es más práctico cuando vamos a rellenar
objetos simples o polilíneas cerradas, como las que mostramos antes.
Cabe decir que con este método también podemos definir un área compuesta por
varios objetos, igual que con el método anterior, pero ello implica señalar todos los
objetos que forman el contorno, si falta alguno, obtendremos, de nueva cuenta, un
mensaje de error.
En la misma sección, encontrará usted dos botones adicionales que complementan las
ideas que acabamos de exponer: “Eliminar contorno” y “Volver a crear contorno”. Si
sombreamos un objeto cerrado, como una polilínea, podemos elegir “Eliminar
contorno” y la polilínea en sí se borrará, aunque el sombreado permanecerá en el
dibujo. A la inversa, si un área de sombreado se generó por diversos objetos, es
posible crear la línea de contorno exacta como un objeto, región o polilínea,
independiente con el botón “Volver a crear contorno”. Al pulsarlo, debemos definir el
área de sombreado y decidir si dicho contorno nuevo va a asociarse al sombreado o
no.
157
Unidad 18. Patrones de sombreado (V)
Por otra parte, si ya existen algunos objetos sombreados y queremos utilizar el mismo
patrón y los mismos parámetros de escala y ángulo para nuevas áreas, entonces
conviene utilizar el botón “Heredar propiedades”, que permite copiar los datos de
sombreado de un área para aplicarlo a otra.
158
A su vez, la extensión del cuadro de diálogo “Sombreado y degradado” tiene cuatro
opciones adicionales para los sombreados.
159
El resultado de usar una u otra opción es evidente. Aún así, puede haber casos en los
que deseemos aplicar el sombreado respetando algunas islas, como ocurriría con la
opción “Normal”, pero no otras. Para eso sirve el botón “Eliminar contornos” que nos
permite indicar los contornos que delimitan algunas subáreas contenidas en el área de
relleno, para que éste también se aplique ahí. Un ejemplo del resultado puede verse
enseguida:
Este comando le solicita que designe el objeto sombreado, luego abrirá un cuadro de
diálogo llamado “Editar sombreado” que es exactamente igual al que hemos
estudiado en este capítulo, por lo que no requiere explicaciones adicionales.
161
Unidad 19. La ventana de propiedades (I)
162
Unidad 19. La ventana de propiedades (II)
163
Cuando seleccionamos un grupo de objetos, la ventana de propiedades presenta sólo
aquellas que son comunes a todos. Aunque la lista desplegable de la parte superior
permite elegir a objetos del grupo y mostrar sus características individuales.
164
Cuando no hay ningún objeto seleccionado, entonces la ventana de propiedades
muestra una lista de algunos parámetros del entorno de trabajo, como la activación del
SCP, el color y el grosor activos.
Por último, los botones que están a la derecha del nombre del objeto permiten, como
ya hemos visto en otros apartados, seleccionar objetos.
Cuando era niño, me fascinaba ver los aparadores de las grandes papelerías del
Centro Histórico de la Ciudad de México. En ellos puede uno encontrar equipo de
dibujo y de las artes plásticas que, de sólo verlos, dan ganas de usarlos. Hay reglas y
escuadras de todo tipo, botes con pinceles de diversos tamaños y grosores,
colecciones de pintura al óleo y frascos de colores pastel; relucientes estuches, con
protección interior de esponja o hule espuma, que contienen compases de precisión y
otros finos instrumentos. Todo eso decorado con papeles de colores, letreros de
ofertas e incluso figuras humanas de madera.
De todos esos hipnotizantes productos había dos que me llamaban mucho la atención,
aunque hoy probablemente estén sus días contados por culpa de la PC y de
programas como Autocad, sino es que ya han desaparecido del todo. Uno de ellos era
un artefacto metálico con un orificio donde se adaptaba una plumilla de tinta china y
una pata que servía de guía sobre unas plantillas de letras. Le llamaban “cangrejo”, me
imagino que por su forma, y servía, precisamente, para hacer todo el texto de los
planos con tinta china.
165
El segundo era una especie de prensa que se adaptaba a la parte superior de las
mesas de dibujo. Cuando se quitaba la tapa, tenía pequeños postes circulares en los
que se insertaban acetatos con dibujos. Esos postes servían para alinear
perfectamente esos acetatos, de modo que el dibujo combinado de varios evitaba la
necesidad de hacer planos nuevos. Si deseaba ver el dibujo sin determinado elemento,
por ejemplo sin cotas, entonces se quitaba el acetato que las contenía y se sacaba una
copia heliográfica del resto, dando lugar a un plano.
El método tenía ventajas incuestionables, por supuesto. Si varios dibujantes
intervenían en la elaboración de planos, entonces cada uno podía enfocarse en
determinado elemento. En el diseño de un inmueble, por ejemplo, todos los dibujos
podían tener como componente común los límites del terreno, luego en un acetato
podía ponerse sólo los planos de cimentación, en otros los muros por piso, en otros
más la instalación eléctrica e hidráulica. Si se querían ver los muros junto con las
puertas y la instalación eléctrica, entonces se alineaban los acetatos correspondientes,
lo que ahorraba mucho trabajo.
Con este principio en mente, en Autocad podemos utilizar las capas. A cada una le
debemos definir un nombre y decidir en qué capa quedará cada objeto. De ese modo,
y como veremos en los siguientes apartados, podemos activar o desactivar las capas,
haciendo que sus elementos se presenten o desaparezcan del dibujo, como si
agregáramos o quitáramos acetatos. Además, con las capas es posible controlar de
modo organizado la determinación de las propiedades de los objetos. Por ejemplo,
para la capa “líneas ocultas” podemos definir un color azul y que el estilo de línea sea
punteado, tal como ya vimos en el capítulo 7. Así, todos los objetos que estén
ubicados en esa capa, tendrán ese color y ese estilo. Con lo que la creación de nuevos
planos ya sólo depende de los trazadores (plotter) y las impresoras y no de quitar o
añadir elementos antes de imprimir.
Cabe decir que la definición de cuántas capas usar y qué nombres tendrán puede ser
decidida por usted, por supuesto, en función de su trabajo concreto. Pero en las
distintas industrias ya existen estándares para el uso de las capas. Dichos estándares
varían de acuerdo a la industria específica y pueden tener, además, particularidades
en cada empresa. Por lo que sería largo e infructuoso abundar al respecto. Pero vale
la pena insistir en el hecho de que debe tenerse esto en cuenta si se va a trabajar en
Autocad en un ambiente corporativo, en donde seguramente tendrá que enfrentar esos
criterios e incluso otros para el uso de estilos de línea y de los colores.
166
Otra observación útil es que el uso de las capas debe ser planeado antes de iniciar la
elaboración de objetos. Si bien es posible crear capas en cualquier momento en
Autocad, lo cierto es que eso podría obligar al usuario a reubicar de capa objetos ya
elaborados, lo que podría resultar en más trabajo del necesario.
Esto podría llevar al lector a preguntarse por qué no vimos el tema de capas antes del
de la elaboración de los objetos. Lo que ocurre es que presento el tema de las capas
en esta sección, y no antes, por atender a un criterio de exposición didáctico, que no
siempre coincide con el orden real en que, en la práctica, los programas son utilizados.
Por lo que insistimos en que la creación y uso de las capas es parte de la planeación
de su trabajo, aunque no tenía sentido exponerlo antes siquiera de crear algún objeto
con Autocad.
Para crear las capas, darles nombre y definir sus propiedades de color, estilo de línea,
grosor y estilo de trazado, usamos el “Administrador de propiedades de capas”, el
cual aparece con el menú “Formato-Capa”, con el botón del panel “Capas” del centro
de controles o con el comando Capa.
167
El cuadro de diálogo se compone de dos paneles. El de la izquierda muestra una vista
“de árbol” de los grupos de capas y filtros grabados, que estudiaremos más adelante
en este mismo capítulo. A la derecha, está la vista de lista, que muestra las capas
según el grupo o filtro especificado a la izquierda.
Veamos los botones de la barra de herramientas del "Administrador de propiedades
de capas".
Como puede verse, por definición existe una capa llamada 0. Esta capa tiene
propiedades singulares que estudiaremos en el siguiente capítulo dedicado a los
bloques. Si no creamos ninguna capa, todos los objetos pertenecen a la capa 0 y
adquieren las propiedades que esta capa tenga, a menos que les definamos
propiedades de color y grosor de línea distintas en lo individual.
Para crear una capa usamos el botón “Nueva capa” del “Administrador de
propiedades de capa”.
Los nombres de las capas pueden contener hasta 255 caracteres, pero como suele
ocurrir en estos casos, nombres cortos, pero lo suficientemente descriptivos, son
mejores. Además, ya mencionamos que si usted usa Autocad en una empresa, lo más
probable es que tenga usted que seguir las normas al respecto.
Una vez que hemos creado una capa, podemos indicar sus propiedades de color,
grosor y estilo de línea haciendo doble clic en la propiedad a cambiar. Lo que nos dará
los cuadros de diálogo que ya hemos visto en el capítulo 7.
168
La propiedad “Estilo de trazado” es tema del capítulo 28 pero adelantemos diciendo
que es posible definir que los objetos de cada capa se impriman con grosores y
colores de línea distintos a los que tiene la capa, de acuerdo a un “estilo de trazado”,
para que la impresión de un plano sea más flexible.
Otra posibilidad que nos da el Administrador es que podemos seleccionar qué capas
se van a imprimir y qué capas no. Con un clic en el icono correspondiente de la
columna “Imprimir”, evitaremos que dicha capa se imprima. Así, podemos añadir a
nuestro dibujo, en una capa para ese fin, objetos que sirvan de referencia o con
información relevante para trabajar, pero que no deben quedar en los planos
finales.
Si ya tenemos creadas todas las capas necesarias, podemos hacer que alguna de
ellas sea la capa activa, de modo que todos los objetos dibujados a partir de ese
momento pertenezcan a esa capa. Para eso, pulsamos en una capa y luego usamos el
botón correspondiente de la barra de herramientas. Un doble clic a la capa tiene el
mismo efecto, es decir, la convierte en la capa activa.
En cualquiera de esos casos, la columna “Estado”, refleja la condición de la capa,
observe la imagen de la página siguiente:
169
Si estamos en el área de dibujo, podemos cambiar de capa seleccionándola de la lista
de capas del panel correspondiente del centro de controles.
170
Por otra parte, ya habrá notado que tanto en la lista desplegable del panel, como en la
ventana del “Administrador de propiedades de capas” hay un icono de un candado.
Con un clic, dicho icono bloquea la capa, lo que impide que podamos editar los objetos
que contiene. Es decir, podemos crear objetos nuevos, pero no modificar los
existentes.
Como explicamos al principio, también podemos hacer que los objetos de una capa
aparezcan o desaparezcan de pantalla como si retiráramos o añadiéramos acetatos.
Para ello podemos desactivar la capa o inutilizarla. El efecto en pantalla es
aparentemente el mismo: dejan de verse los objetos de esa capa. Sin embargo,
internamente existe una diferencia de consideración, los objetos de las capas
desactivadas se vuelven invisibles, pero su geometría sigue considerándose para los
cálculos que hace Autocad cuando regenera la pantalla después de un
comando Zoom o Regen, que redibuja todo. Por su parte, inutilizar una capa no sólo
vuelve invisible los objetos que contiene, sino que también dejan de considerarse para
esos cálculos internos. Es como si dichos objetos dejaran de existir, así sea mientras
la capa esté inutilizada.
171
La diferencia entre ambos procedimientos no es realmente relevante en dibujos
sencillos dada la velocidad en que pueden realizarse los cálculos internos. Pero
cuando un dibujo llega a ser muy complejo, inutilizar puede ser práctico si vamos a
prescindir de algunas capas por mucho tiempo, pues ahorramos cálculos y, por tanto,
tiempo de regeneración del dibujo en pantalla. En cambio, si inutilizamos capas con
miles de objetos sólo para que sean invisibles por un momento y luego las
reutilizamos, obligamos a Autocad a realizar todos los cálculos de regeneración, lo cual
puede durar algunos minutos. En esos casos es mejor desactivar.
Quienes trabajen en cualquier área de ingeniería o arquitectura, saben que los planos
de grandes proyectos, como un edificio o una basta instalación de ingeniería, pueden
tener decenas o cientos de capas. Esto implica un nuevo problema, pues la selección
de capas, su activación o desactivación o, simplemente, el cambio de una a otra
podrían significar un enorme trabajo de búsqueda entre esos cientos de nombres.
Para evitarlo, Autocad también permite discriminar capas para su uso aplicando filtros.
Esta idea es similar a los filtros de objetos que ya vimos en el capítulo 15. De modo
que podamos aplicar un filtro para trabajar sólo con grupos de capas que tengan
determinadas propiedades o cierto nombre común. Además, también es posible crear
los criterios con que se van a filtrar las capas y guardarlos para futuras ocasiones.
Estos filtros, por supuesto, pueden usarse desde el “Administrador de propiedades
de capas”.
172
Para generar un nuevo filtro de capas, pulsamos el primer botón de la barra, lo que
mostrará un cuadro de diálogo donde podemos definir los criterios de selección y el
nombre que tendrá el filtro mismo. Una vez creado, el filtro pasará a formar parte de
la vista de árbol.
173
Así, bastaría con usar cualquier combinación de propiedades en las columnas para
filtrar las capas: Tipo de línea, grosor, estilo de trazado, por nombre (usando
comodines), por estado, si están inutilizadas o bloqueadas, etcétera.
De hecho, este estilo de filtrar las capas es lo que, en bases de datos, se llama “query
by example” (“consulta mediante ejemplo”). Es decir, en las columnas ponemos las
propiedades de capa que deseemos, sólo aquellas que cumplen con esos requisitos
son las que se presentan.
Por otra parte, también es posible filtrar capas usando sus nombres, para ello creamos
criterios de filtración usando caracteres comodín.
Por ejemplo, supongamos que tenemos un dibujo con las siguientes capas:
Piso 1 Muros
Piso 2 Muros
Piso 3 Muros
Piso 4 Muros
Piso 1 Instalación Eléctrica-a
Piso 1 Instalación Eléctrica-b
Piso 2 Instalación Eléctrica-a
Piso 2 Instalación Eléctrica-b
Piso 3 Instalación Eléctrica-a
Piso 3 Instalación Eléctrica-b
Piso 4 Instalación Eléctrica-a
Piso 4 Instalación Eléctrica-b
174
Piso 1 Instalación Hidráulica y sanitaria
Piso 2 Instalación Hidráulica y sanitaria
Piso 3 Instalación Hidráulica y sanitaria
Piso 4 Instalación Hidráulica y sanitaria
Para que Autocad filtre varias capas, de modo que sólo puedan verse las de la
instalación eléctrica, podemos indicar caracteres comodines en la columna “Nombre
de capa” escribiendo:
Piso # Instalación E*
Tal vez a muchos les parezcan familiares estos caracteres para crear filtros, de hecho
son los mismos que se usaban en el sistema operativo MS-DOS con comandos
como DIR.
Piso # Instalación E*
Pero veamos los caracteres usados para crear el filtro anterior. El símbolo # equivale a
cualquier carácter numérico individual, de modo que al aplicar el filtro aparecen las
capas que en esa posición tienen números del uno al cuatro; el asterisco sustituye a
cualquier cadena de caracteres, por lo que ponerlo después de la “E” elimina a todas
las demás capas que no digan “Eléctrica” en su nombre. Dicho filtro también hubiera
funcionado del siguiente modo:
Piso # Instalación Eléctrica-*
El asterisco y el signo # no son los únicos caracteres que se utilizan para crear filtros
de capas. La lista siguiente presenta algunas de uso común:
@ (arroba) En su posición puede haber cualquier carácter alfabético. En nuestro
ejemplo la máscara Piso 2 Instalación Eléctrica-@, mostraría como resultado 2 capas.
. (punto) Equivale a cualquier carácter no alfanumérico, como los guiones, ampersand,
comillas o espacios.
? (interrogación) Puede representar a cualquier carácter individual. Por ejemplo,
sería igual poner Piso # M* que, Piso ? M*
~ (Tilde) Crea un filtro excluyente si se utiliza al inicio de la máscara.
Por ejemplo, si ponemos ~Piso # Inst* excluirá de la selección a todas las capas de las
instalaciones hidráulica, sanitaria y eléctrica, dejando sólo los muros.
Observe además que una vez que le damos nombre al filtro y pulsamos “Aceptar”,
éste pasa a formar parte del árbol del panel izquierdo, para ser activado con un simple
clic.
175
Ahora bien, también es posible crear grupos de capas sin que necesariamente tengan
elementos en común, como características de línea o color o ciertos caracteres en su
nombre y que, por tanto, tengan que expresarse en términos de un filtro grabado.
Los “Filtros de grupo” son grupos de capas que el usuario selecciona a su libre
albedrío. Para crear uno, pulsamos el botón correspondiente, le damos un nombre y,
simplemente, arrastramos de la lista de la derecha las capas que deseamos formen
parte de dicho grupo.
De este modo, al pulsar en el nuevo filtro, aparecerán las capas que hayamos
integrado a él.
Considere que la creación de filtros de capas y filtros de grupos no tiene efectos sobre
las capas en sí y, mucho menos, sobre los objetos que contienen. De modo que puede
crear tantas ramas como sean necesarias en su vista de árbol. Dichos filtros y grupos
de capas también pueden aplicarse desde el panel de capas del centro de controles.
176
Difícilmente volverá a perder el control, aún en dibujos que contengan un gran número
de capas.
177
Unidad 20. Capas (X)
178
En otras palabras, si recibe un dibujo de otra persona con estándares de capas
distintos al suyo, simplemente puede convertir esas capas a las que sean equivalentes
en sus dibujos, por ejemplo, las de muros, con la capa que tenga muros en los suyos,
las de instalaciones, etcétera. Al convertir las capas, éstas no sólo cambiarán de
nombre, también adquirirán las propiedades que usted les haya asignado.
Otra ventaja de este mismo cuadro de diálogo es que permite distinguir claramente
todas aquellas capas que no estén referenciadas en el dibujo, es decir, que no
contengan objetos y que, por tanto, no estén siendo utilizadas, cosa nada improbable
en dibujos que crecen en complejidad.
Para abrir el conversor de capas, como siempre, podemos usar el menú, un botón o un
comando.
179
Para convertir las capas del dibujo actual a las de alguna lista preestablecida,
debemos cargar esas capas modelo de otro dibujo o plantilla con el botón “Cargar”.
Luego hay que seleccionar la capa a convertir y la capa en que se convertirá y
pulsamos el botón “Mapa”, con lo que ambas capas aparecerán en la lista de la parte
inferior del cuadro de diálogo, donde se muestran las propiedades que adquirirá la
capa convertida.
Supongamos ahora que recibiremos muchos dibujos con la misma lista de capas y que
siempre vamos a convertirlas a los criterios de capas de nuestros dibujos. En esos
casos, podemos guardar el mapeado que acabamos de elaborar para futuros usos con
el botón del mismo nombre y área.
Finalmente, para cambiar las capas, usamos el botón “Convertir”, que concluirá el
proceso.
180
Muchas de estas herramientas son de un uso obvio con lo que hemos estudiado hasta
ahora, por lo que podemos enlistarlas rápidamente:
- Fijar como actual la capa del objeto. Como su nombre lo indica, seleccionamos un
objeto cualquiera del dibujo y usamos esta opción, la capa en la que reside se volverá
la capa activa. Los nuevos objetos dibujados formarán parte de esta capa.
- Capa previa. Parecería que, por ende, este comando vuelve activa la capa inmediata
anterior. No necesariamente. En realidad, devuelve el arreglo de capas a su estado
anterior, lo que puede implicar no sólo a la capa previa, sino a varias de ellas,
desactivadas e inutilizadas.
- Igualar capa. Cambia la capa de los objetos seleccionados a la capa de un objeto
destino. Es pues un método rápido para dejar diversos objetos en una sola capa.
- Cambiar a capa actual. Es similar a la anterior, sólo que en lugar de escoger un
objeto para igualar a su capa, las capas de los objetos seleccionados se igualan a la
capa actual.
- Copiar objetos en una nueva capa. Se crean copias de los objetos seleccionados
en una capa distinta a la de dichos objetos. Para indicar la capa destino, debe
indicarse un objeto de dicha capa.
- Aislar capas. Desactiva todas las capas, excepto la de los objetos seleccionados.
181
- Aislar capas en la ventana gráfica actual. Como veremos en el apartado 27.3, es
posible tener en pantalla un arreglo de ventanas (llamadas gráficas) mostrando
distintas vistas del mismo dibujo. Por tanto, este comando, igual que el anterior,
desactiva las capas de los objetos no seleccionados, pero sólo en la ventana gráfica
actual, dejando activas las capas en el resto de las ventanas.
- Desaislar capas. Revierte el efecto de las dos opciones anteriores.
- Desactivar capas. Es el procedimiento inverso a los anteriores, desactiva las capas
de los objetos seleccionados.
- Activar todas las capas. Bueno, ¿qué les puedo decir que no sepan ya?
De hecho, lo mismo ocurre con “Inutilizar capas” y “Bloquear capas”, con las
diferencias que ya han sido expuestas arriba.
- Fusionar capas. Traslada los objetos de una capa a otra y elimina la primera del
dibujo.
- Suprimir capa. Elimina una capa del dibujo.
La opción del menú que omitimos hasta ahora es “Recorrer las capas”. Es un método
simple para darse una idea global de la disposición de los objetos y administración de
las capas en un dibujo. Al usarlo, se abre un cuadro de diálogo con una lista de todas
las capas disponible. Al pulsar sobre alguna capa se desactivan del dibujo todas las
demás, mostrando sólo los objetos de la capa seleccionada. Como el cuadro de
diálogo permanece en pantalla, es posible pulsar sobre otra capa, con lo que, de
nueva cuenta, sólo sus objetos estarán visibles y así sucesivamente hasta que,
precisamente, se recorran todas las capas si se desea.
En los planos arquitectónicos, es frecuente que haya que dibujar algún elemento que
se repite incesantemente. Por ejemplo, en una vista de planta de una sala
cinematográfica, el arquitecto está obligado a dibujar cada uno de los asientos. En los
planos de un hotel, por mencionar otro caso, cada habitación tiene su lavabo, su taza
de WC, cama, regadera, tina, etcétera. Y la mayoría de estos elementos son iguales
unos a otros. Y si bien es cierto que ya vimos cómo crear un grupo de objetos y que
copiarlo para ubicarlo en otra posición no es ningún problema, vamos a estudiar aquí
un método alternativo que tiene grandes ventajas respecto al uso de grupos copiados.
Los bloques son también grupos de objetos que se comportan como uno solo. Se les
define como bloques porque, una vez creados, cada inserción de bloque que hagamos
en el dibujo es en realidad una referencia a un bloque tipo que se guarda con el
archivo, de modo que si insertamos ese bloque decenas de veces en un dibujo y luego
requerimos modificarlo, basta con cambiar la definición del bloque y todas las
referencias que dependen de él se modificarán automáticamente. Así, si insertamos un
bloque para un lavabo en los planos de un hotel y luego lo corregimos, los lavabos de
todas las habitaciones se corregirán también.
Con el uso de bloques también evitamos que el archivo sea más grande que el
necesario. Autocad sólo graba la definición de bloque una sola vez y luego sólo los
datos de todas las inserciones que hagamos. Si usáramos grupos copiados, el archivo
contendría todos los datos de cada grupo, con lo que el tamaño del archivo crecería de
modo importante. Una última ventaja es que los bloques pueden ser grabados con
independencia del dibujo, para que puedan ser usados en otros trabajos. De hecho, si
busca recursos para Autocad en Internet, encontrará que muchas, muchísimas
182
páginas obsequian archivos de bloques para una gran cantidad de usos. Si usted le
dedica un par de días a descargar estos archivos, verá que en muy poco tiempo tendrá
una biblioteca de bloques para todo uso bastante grande.
Pero veamos cómo crear y usar los bloques, que particularidades presentan respecto a
las capas, cómo editarlos y cómo convertirlos en archivos para otros dibujos.
Una vez dibujados los objetos que van a formar un bloque, usamos el menú “Dibujo-
Bloque-Crear”, que presenta el cuadro de diálogo para definir los
bloques.
183
Como puede verse, debemos indicar el nombre que tendrá el bloque, qué objetos lo
componen y cuál será su punto base, o sea, el punto de referencia para insertarlo.
También es necesario indicar cuál será la unidad de medida que tendrá el bloque si se
inserta en otros dibujos. Esta parte tiene sentido cuando se utiliza el Design Center,
que será tema de un capítulo posterior.
A su vez, debe notarse que la designación de objetos para el bloque puede hacerse de
tres maneras, como ya hemos visto antes: haciendo la selección antes de abrir el
cuadro de diálogo; dos, con el botón “Designar objetos” o tres, con el de “Selección
Rápida” que ya estudiamos en el apartado 15.1.2. Una vez seleccionados los objetos,
debemos decidir qué va a ocurrir con ellos después de formar el bloque.
debemos decidir qué va a ocurrir con ellos después de formar el bloque.
184
Una vez creado el bloque, podemos insertarlo de nueva cuenta en nuestro dibujo con
la opción de menú “Insertar-Bloque”, que nos abre otro cuadro de diálogo donde
podemos ver la lista de bloques definidos en nuestro archivo. En él podemos elegir
además el punto donde se va a insertar el bloque, su escala y ángulo de rotación,
aunque es muy probable que usted decida definir cada uno de estos elementos en
pantalla.
185
Una variante del comando Insert es Insertm, que inserta un bloque determinado
número de veces como una matriz rectangular, tal y como la estudiamos en el
apartado 16.3. Cuando usamos Insertm, la línea de comandos nos pregunta los
mismos parámetros que antes: punto de inserción, escala y ángulo de rotación. Pero
además, pregunta ahora los parámetros necesarios para crear la matriz rectangular:
cuántas filas, cuántas columnas y la separación entre ambas cosas. En el siguiente
recuadro podemos ver la secuencia del comando Insertm en la ventana de comandos.
Nótese que combina las solicitudes de datos de insertar bloque y matriz rectangular.
186
Hasta aquí, los bloques que hemos creado son parte del dibujo y si bien es posible
usar los bloques de un dibujo en otro a través del Design Center, también es posible
grabar cada bloque como un archivo independiente. Lo cual puede ayudarnos a crear
una biblioteca de bloques para todas las necesidades.
El comando Bloquedisc graba los bloques como archivos “.DWG” para que podamos
usarlos en otros trabajos. El cuadro de diálogo es prácticamente idéntico al que se usa
para crear los bloques e incluso puede usarse de ese modo, solo que además añade
la sección para indicar el destino del archivo.
187
Unidad 21. Bloques (IV)
188
Unidad 21. Bloques (V)
Después del cuadro de diálogo, debemos elegir los objetos del bloque que estarán
sujetos a modificación. Podemos elegirlos todos usando una ventana de captura o sólo
algunos de ellos si los demás no van a sufrir cambios. Este método permite
circunscribir la edición a sólo aquellos objetos del bloque con los que realmente vamos
a trabajar. Además, para la edición del bloque, Autocad nos presenta una barra de
herramientas con los siguientes botones:
Las herramientas para la edición de los objetos del bloque son iguales a las del resto
de los objetos, por lo que no es necesario explicarlas aquí. Al concluir la edición
pulsamos el botón de la barra de herramientas que nos permite guardar los cambios,
que se reflejarán enseguida en todas las inserciones del bloque.
189
más probable es que los objetos que lo componen residan en distintas capas. Cuando
éste es el caso, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones respecto a
los bloques y las capas.
En primer lugar, el bloque como tal residirá en la capa que haya estado activa al
momento de crearlo, aunque sus objetos constitutivos estén en otras capas. De modo
que si desactivamos o inutilizamos la capa donde está el bloque, todos sus
componentes desaparecerán de pantalla. A la inversa, si desactivamos una capa
donde sólo esté una de sus partes, entonces sólo ésta desaparecerá, pero el resto
seguirá presente.
Por otra parte, si insertamos un bloque guardado como archivo independiente y si este
bloque tiene objetos en varias capas, esas capas se crearán en nuestro dibujo para
contener esos elementos del bloque.
A su vez, las propiedades de color, tipo y grosor de línea de un bloque pueden
definirse explícitamente con la barra de herramientas. Por lo que si decidimos que un
bloque es de color azul, éste se mantendrá constante en todas las inserciones del
bloque y lo mismo ocurre si definimos explícitamente las propiedades de sus objetos
individuales antes de convertirlos en bloque. Pero si indicamos que estas propiedades
son “Porcapa”, y si ésta es distinta a la capa 0, entonces las propiedades de esa capa
serán las propiedades del bloque, aún cuando lo hayamos insertado en otras capas. Si
modificamos, por ejemplo, el tipo de línea de la capa donde creamos el bloque,
cambiara el tipo de línea de todas las inserciones, en cualquier capa que estén.
En cambio, la capa 0 no determina las propiedades de los bloques creados en ella. Si
hacemos un bloque en la capa 0 y establecemos sus propiedades “Porcapa”, entonces
el color, tipo y grosor de línea del bloque dependerán de los valores que tengan estas
propiedades en la capa en la que se inserten. Por lo que un bloque será verde en una
capa y rojo en otra si esas son sus propiedades respectivas.
Una Referencia Externa (RefX) es un dibujo inserto en otro pero que, a diferencia de
los bloques, mantiene su independencia como archivo. De este modo, si este dibujo
sufre modificaciones, éstas se reflejarán en el dibujo del que es Referencia Externa.
Esto tiene ventajas evidentes cuando se trata de trabajo en equipo pues permite que
distintos dibujantes se ocupen de diversas partes de un proyecto que, en el transcurso
de éste, pueden integrarse en uno solo como referencias externas para evaluar
avances en lo global.
En ese sentido, lo usual es que los bloques se limiten a objetos sencillos que se van a
reproducir muchas veces en el dibujo, como símbolos de muebles o puertas. En
cambio, las referencias externas suelen ser dibujos más complejos que abarcan una
parte de un dibujo más grande y se le separa para delegar su diseño a otras personas
o para dividir archivos que pueden llegar a ser muy grandes. Por eso, la diferencia es
que al insertar bloques, éstos se convierten en partes intrínsecas del dibujo; al insertar
Referencias Externas se crea eso, una referencia a un dibujo independiente que puede
estar aún en elaboración. Un ejemplo muy simple de esto sería un proyecto de
desarrollo urbano, donde en una sola extensión de terreno, podemos tener referencias
externas para el alumbrado público, el alcantarillado, la lotificación de los predios,
etcétera, y cada ingeniero, arquitecto o urbanista podría ocuparse sólo de la parte que
le corresponde. Sin embargo, esto no impide que podamos insertar una referencia
externa varias veces en un dibujo, como si se tratara de un bloque.
190
22.1 Inserción de referencias
191
El cuadro de diálogo que aparece después de elegir el archivo nos solicita datos
adicionales para insertar la referencia: Posición del archivo en pantalla, escala y
ángulo de rotación. Además, debemos elegir entre “Enlazar” o “Superponer” la
Referencia Externa. La diferencia entre una y otra es muy simple: las referencias
superpuestas desaparecen del archivo si éste, a su vez, se convierte en una referencia
externa. Las Referencias enlazadas se mantienen vigentes aún cuando los archivos
que las contienen se convierten en referencia externa de un dibujo mayor.
Una vez insertada la referencia externa, debemos considerar que sus capas se
generan en el dibujo actual, pero sus nombres quedan precedidos por el nombre de
archivo que es referencia externa.
Para editar una referencia externa en un dibujo, nos valemos del mismo procedimiento
que para editar bloques in situ: usamos el menú “Modificar-Editar refX y bloques in
192
situ-Editar referencia”. El comando correspondiente es Editref y una vez activado,
nos solicita que designemos la referencia externa y cuáles objetos serán editados.
Cuando grabamos los cambios que efectuamos en una referencia externa, éstos no
sólo se reflejan en el dibujo actual, sino también en el de origen cuando éste es
abierto.
En los entornos de redes de computadoras, cuando un usuario está editando un dibujo
que sirve como referencia externa de otro o, a la inversa, cuando está editando una
referencia externa, lo usual es que se habilite un bloqueo que impida que los demás
editen el mismo dibujo al mismo tiempo. Una vez terminada la edición, ya sea del
193
dibujo original o de la referencia, el comando Regen, regenera el dibujo actualizándolo
con los últimos cambios para los demás usuarios de la red.
Está de más decir que la edición de la referencia externa se limita a los objetos
seleccionados y que para esa tarea están disponibles todas las herramientas de
edición estudiadas.
194
Por su parte, es muy probable que una vez concluido un proyecto de diseño, se integre
todo en un solo archivo de Autocad, convirtiendo las referencias externas en parte
intrínseca del dibujo final, como si fuera un bloque. Así se evita el peligro de que el
archivo sea editado o borrado en la red. Para unir una referencia externa al dibujo,
usamos la opción "Unir" del menú contextual que mostramos en la imagen anterior. El
resultado será el siguiente cuadro de diálogo.
La diferencia entre ambas opciones es la manera en que se van a integrar los objetos
de la referencia en el dibujo actual. En ambos casos con la referencia se integran
todos sus bloques, capas, estilos de texto, vistas, SCP y otros objetos con el nombre
que contenga. Si elegimos “Unir”, el nombre de todos estos objetos estará precedido
por el nombre del archivo de la referencia. Si usamos “Insertar”, el nombre del archivo
desaparece quedando sólo el nombre del objeto. El riesgo es que el dibujo actual
tenga capas, bloques u estilos de texto, entre otros, que se llamen igual, con lo que
195
esas definiciones de la referencia a unir desaparecerían (ya que el dibujo actual tiene
prioridad sobre la referencia).
Me parece que, por un principio de orden, los usuarios siempre deberían elegir “Unir”
sobre “Insertar”, aunque eso depende de los métodos de trabajo que cada quién
adopte.
Finalmente, habrá otros casos, en cambio, en donde convenga no unir la referencia
externa completamente, pero sí aprovechar y unir a nuestro dibujo actual sus estilos de
texto, los bloques que contenga, sus tipos de línea cargados e incluso algunas de sus
capas con todo y sus parámetros ya elaborados.
Para aprovechar estos recursos individuales que una referencia externa puede
contener, usamos el menú “Modificar-Objeto-Referencia externa-Unir”, el
comando Unirx o el botón “Unir Referencia externa” de la barra de herramientas
“Referencia”.
196
El cuadro de diálogo presenta una lista clasificada de los objetos de la referencia que
pueden unirse al dibujo actual. El procedimiento entonces es claro: se hace clic en el
objeto deseado y se pulsa el botón “Añadir”.
Una vez unido el objeto al dibujo actual, ya no importa si la referencia es eliminada, ya
que éste pertenece al dibujo.
Una extensión lógica de la última idea del capítulo anterior es que Autocad debería
tener mecanismos para aprovechar todo lo ya creado en otros dibujos. Es decir, que
no fuera necesario crear definiciones de capas en cada dibujo, ni estilos de texto o de
tipo y grosor de línea. Y si bien es cierto que para eso podrían usarse plantillas de
dibujo que ya tuvieran estos elementos, eso sería una limitante si a pesar de eso no
pudiéramos aprovechar lo existente en otros archivos, como algún bloque recién
creado. Sin embargo, Autocad permite dicho aprovechamiento a través del Design
Center.
Podemos definir al Design Center de Autocad como un administrador de los objetos
de los dibujos para ser aprovechados en otros. No sirve en sí para editarlos de ninguna
manera, pero sí para identificarlos e importarlos en el dibujo actual. Para activarlo,
usamos el comando Adcenter, el menú “Herr.-Paletas-DesignCenter” o el botón de la
barra de herramientas estándar.
197
Unidad 23. Design Center (II)
A su vez, cada uno de estos paneles tiene otras opciones de visualización. El panel de
exploración, como ya explicamos, muestra las unidades y carpetas de la computadora,
198
pero también puede mostrar todos los archivos abiertos en la sesión actual de Autocad
o una lista de historial de aquellos archivos de los que obtuvimos recursos con Design
Center.
Las opciones de visualización del panel de contenido también son similares a las del
explorador de Windows: podemos mostrar los objetos en iconos grandes, pequeños,
en formato lista o bien lista con detalles.
199
Lo interesante del Design Center viene cuando elegimos un archivo en lo particular,
ya que el panel de exploración muestra ramas de los objetos susceptibles de ser
llevados al dibujo actual. El panel de la derecha presenta la lista de los objetos en sí y,
según la vista, hasta la presentación preliminar, como se muestra en la imagen
anterior.
Para llevar algún objeto al dibujo actual, sólo hay que seleccionarlo con el ratón del
panel de contenido y arrastrarlo al área del dibujo. Si se trata de capas, estilos de texto
o de línea entre otros, se crearán en el archivo. Si son bloques, entonces podremos
ubicarlos con el ratón. Así de sencillo es aprovechar los elementos de un dibujo en otro
con el Autocad Design Center. Tal vez la única complicación que este procedimiento
pudiera tener, sería que supiéramos de la existencia de algún objeto -un bloque, por
ejemplo- pero que ignoráramos en qué archivo se encuentra. Es decir, que supiéramos
el nombre del bloque (o una parte de él), pero no el del archivo. En estos casos
podemos usar el botón “Buscar”, que nos presenta un cuadro de diálogo donde
podemos indicar el tipo de objeto deseado, su nombre o parte de él y hará la búsqueda
dentro de los dibujos.
200
Con el Design Center, la idea es siempre volver a aprovechar los elementos ya
dibujados o los estilos ya creados, sin necesidad de tener que repetirlos en cada dibujo
o de que tenga que crear complicadas plantillas que tendríamos que ir alimentando
con más y más elementos.
201
En ese mismo menú, podemos encontrar otras herramientas útiles para el manejo de
los dibujos, aunque en rigor no están directamente relacionadas con el uso del Design
Center. Aún así, es importante considerarlas para el trabajo con Autocad, sobre todo
cuando hay problemas.
En el apartado 3.1 de esta guía mencionábamos que podemos hacer una equivalencia
1 a 1 de los objetos dibujados respecto a los objetos reales. Es decir, que podemos
dibujar una línea que represente un muro de 15 metros, dándole un valor de 15
unidades Autocad y que el número de decimales depende de la precisión que
busquemos para nuestro trabajo. Así, podemos ir haciendo un plano de cualquier cosa
y luego obtener información adicional sin necesidad de calcularla, como el área de
determinada superficie o el volumen de un objeto tridimensional, ya que el objeto
dibujado es igual al objeto real, sin necesidad de conversiones de escala.
Las opciones de consulta de Autocad pueden dar esa información y muchas otras
similares, desde las coordenadas de un punto hasta el centro de gravedad de un
prisma rectangular. Lo cual es de mucha ayuda en diversas áreas de la ingeniería.
Las opciones de consulta de Autocad están organizadas en el menú “Herr.-
Consultar”.
Otra consulta igualmente simple, es la distancia entre dos puntos. Sobre todo si se
trata de un modelo bidimensional. De nueva cuenta, las referencias a objetos nos
facilitan la señalización de dichos puntos.
203
Sin embargo, en un dibujo tridimensional, la distancia aparente entre dos puntos, vista
en un plano bidimensional cualquiera, puede variar respecto a otra vista 2D, ya que
ambos pueden estar en coordenadas Z distintas. El resultado del comando Dist es
absoluto, es decir, mide la distancia del vector 3D, por lo que se indica también el
ángulo, independientemente de la vista que esté utilizando. Considere esto al
momento de solicitar el valor de distancia entre dos puntos.
Como habrá notado el lector, entre las opciones del comando, podemos ver que
podemos definir puntos en pantalla para delimitar el área o señalar objetos, como en el
ejemplo anterior. Pero además, es posible hacer un cálculo dinámico de áreas,
añadiendo áreas de algunos objetos y restando las de otros. Observe con cuidado la
siguiente secuencia de la ventana de comandos.
204
A su vez, el comando List muestra los datos más importantes de un objeto: su capa,
las coordenadas de sus puntos relevantes, como el punto medio o el centro y su área,
entre otros datos.
205
mostrar un ejemplo, ponemos aquí el resultado de la consulta de las propiedades
físicas de un toroide.
Finalmente, una lista de todos los parámetros y estadísticas relevantes del dibujo en
general puede obtenerse con el comando Estado.
Como quisimos reflejar en el título de esta guía, dibujar en Autocad suele tener como
fin llevar lo dibujado de la pantalla a la realidad. Para que eso sea posible, la teoría del
dibujo técnico establece dos requisitos indispensables que han de cumplirse si, por
ejemplo, se ha dibujado algo que ha de fabricarse en un taller: que las vistas del dibujo
no den lugar a dudas respecto a su forma y que la descripción de su tamaño sea
exacta. Es decir, que el dibujo esté correctamente acotado.
Entendemos pues por acotación el proceso de añadir medidas y notas a los objetos
dibujados para que puedan ser creados. Como hemos insistido a lo largo de esta obra,
la posibilidad que da Autocad de dibujar los objetos a su “tamaño real” (en unidades de
dibujo), permite también automatizar el proceso de acotación, ya que no es necesario
capturar valores de medidas.
206
De hecho, como veremos en este capítulo, las herramientas que ofrece Autocad para
acotar son tan sencillas de usar, que sólo basta con una breve revisión de sus
características para que el lector pueda manejarlas rápidamente. Sin embargo, esta
sencillez en el uso puede inducir al error en los usuarios que no dominen los criterios
que al respecto establece el dibujo técnico. El que Autocad permita señalar dos puntos
para que de ahí se genere una cota automáticamente, no significa que esa cota sea
correcta.
Así que, aunque parezca innecesario, veamos la anatomía de una cota típica, los
elementos que la componen, otros aspectos que debemos tomar en cuenta y
repasemos en forma breve los criterios básicos para su uso; luego estudiaremos las
herramientas para acotar que ofrece Autocad, las definiciones que le corresponden
según su tipo y algunos ejemplos de aplicación para cada una de ellas.
¿Va? Sale, va.
207
2.- Cuando la forma de un objeto nos obligue a crear dos cotas paralelas, la cota
menor debe estar más cerca del objeto. La herramienta de “Cotas de línea base” del
programa hace esto automáticamente, pero si no la utiliza y después debe añadir una
cota menor paralela a otra ya creada, no olvide su ubicación correcta.
3.- Las cotas deben estar preferentemente en la vista que mejor muestre la forma
característica del objeto. En el siguiente ejemplo, las medidas de 15 podrían estar en
la otra vista, pero reflejarían deficientemente su forma.
208
4.- Si el dibujo es lo suficientemente grande, las cotas pueden estar en él si las
medidas de detalle lo exigen.
5.- No debe repetirse una cota en dos vistas diferentes. Por el contrario, deben
acotarse detalles diferentes, aún cuando midan lo mismo.
Al acotar un dibujo, debemos tener presente que el centro de controles tiene un panel
con todos los tipos de cotas disponibles.
209
25.2.1 Cotas lineales
Las cotas lineales son las más comunes y muestran la distancia vertical u horizontal de
dos puntos. Para crearla, simplemente indicamos los dos puntos necesarios y la
ubicación que tendrá la cota, lo que establece si es horizontal o vertical, así como la
altura de la línea de referencia.
210
Si deseamos modificar el texto de la cota, o añadir algo al valor que se presenta
automáticamente, podemos usar las opciones “textoM” o “Texto”; en el primer caso se
abre la ventana para la edición de texto múltiple que vimos en el apartado 8.4. Los
corchetes agudos que pueden verse en la ventana representan la medida automática,
si se borran el valor desaparece. Si se añade texto junto a ellos, una cota podría verse
así.
Las cotas de línea base generan diversas cotas que tienen en común su punto inicial.
Para crearlas debe existir una cota lineal existente como la que vimos en el punto
anterior. Si usamos este comando inmediatamente después de haber creado una cota
lineal, entonces Autocad tomará como línea base la de la cota lineal. Si, en cambio,
hemos usado otros comandos antes, entonces el comando nos pedirá que designemos
la cota.
211
25.2.3 Cotas rápidas
Las cotas continuas son muy comunes en planos de casas habitación. Se crean
simplemente tomando como punto inicial, el último punto de la cota anterior. Aunque
hay que indicar el punto final de cada cota, tiene como ventaja sobre las cotas rápidas
un mayor control de cada segmento de cota. Además, todas las cotas quedan
perfectamente alineadas. Cabe decir que, igual que las cotas de línea base, también
debe existir una cota alineada a partir de la cual continuar.
212
25.2.5 Cotas alineadas
Las cotas alineadas se crean exactamente igual que las cotas lineales: hay que indicar
los puntos inicial y final de las líneas de referencia y la altura de la cota, pero quedan
paralelas al contorno del objeto a acotar. Si el segmento a acotar no está vertical ni
horizontal entonces el valor resultante de la cota es distinto al de la cota lineal.
Este tipo de cota es muy útil porque refleja la medida real del objeto y no el de su
proyección horizontal o vertical.
213
25.2.6 Cotas angulares
Las cotas angulares, como su nombre lo indica, muestran el valor del ángulo que se
forma en la intersección de dos líneas. Al ejecutar el comando debemos indicar dichas
líneas, o bien el vértice y los extremos que forman el ángulo.
La ubicación que le demos a la cota, indicará el valor del ángulo correspondiente.
214
Si las condiciones del dibujo no permiten acotar un radio con la suficiente claridad, tal y
como establecimos en los criterios expuestos al inicio de esta capítulo, entonces
podemos crear una cota de radio con recodo, la cual, simplemente, permite mostrar la
cota de radio en una posición distinta a lo usual, o creando una extensión de arco si es
necesario, de modo que mejore la visualización de la cota.
Sin embargo, la opción de menú y botón de la barra de herramientas para crear una
cota de radio con recodo es independiente de las cotas de radio convencionales.
215
25.2.9 Cota de longitud de arco
La cota de longitud de arco muestra la longitud real del arco y no la distancia que cubre
su segmento. Como siempre, una imagen dice más que mil etcéteras.
25.3 Directrices
Las líneas directrices sirven para señalar los detalles de los dibujos sobre los que debe
añadir una nota. Esas líneas suelen tener una flecha y pueden ser rectas o curvas. A
su vez, el texto de la nota puede ser corto, dos o tres palabras, o bien de varias líneas.
En cualquiera de esos casos, el uso de directrices es el método mediante el cual el
diseñador añade todas las observaciones pertinentes.
216
Para crear la directriz, indicamos el punto inicial y final de la línea, luego escribimos el
texto correspondiente, con lo que queda terminada. Sin embargo, es posible utilizar las
distintas opciones de la ventana de comandos para, por ejemplo, convertir la línea de
la directriz en un spline o para que la nota apunte a distintos objetos del dibujo.
Las cotas ya creadas pueden modificarse. Si usted hace clic en una cota, notará que
presenta pinzamientos como cualquier objeto. Por lo que se le pueden aplicar las
técnicas de edición por pinzamientos que ya vimos en el capítulo 17. En este caso en
particular cabe destacar que si usted elige una cota y el objeto acotado y después
arrastra algún pinzamiento del objeto, la cota se redimensionará con el objeto y
reflejará su nueva medida.
217
También podemos seleccionar una cota y luego usar el menú contextual de Autocad,
que en su configuración predeterminada presenta algunas opciones de edición de
cotas.
218
Girar: Permite especificar un ángulo para el texto de la cota.
Oblicua: Permite indicar un ángulo para las líneas de referencia.
Por su parte, el botón “Editar texto de cota” permite mover la altura de la cota, así
como la alineación del texto directamente con el ratón. Las opciones de la ventana de
comandos también tienen que ver con la alineación del texto o su inclinación.
Los estilos de cota son muy similares a los estilos de texto que vimos en el apartado
8.3. Se trata de establecer una serie de parámetros y características de las cotas que
quedan grabados bajo un nombre. Cuando creamos una cota nueva, podemos elegir
que tenga ese estilo y con él todas sus características. Asimismo, igual que los estilos
de texto, podemos modificar un estilo de cota y luego hacer que las cotas se
actualicen.
Para establecer nuevos estilos de cotas usamos el menú “Acotar-Estilo”, el
comando Acoestil, o el botón correspondiente. Con cualquiera de ellos se abre el
cuadro de diálogo que nos permite administrar los estilos de cotas.
219
220
Unidad 26. Normas CAD (I)
Después de estudiar lo relacionado a las cotas en Autocad, sobre todo el último punto
y de conocer las posibilidades del Design Center, entre otros temas, podemos concluir
algo que a estas alturas le resultará obvio: en los proyectos de arquitectura e
ingeniería en los que, por su dimensión, participan muchos diseñadores, es necesario
establecer criterios claros sobre las características de las capas, los estilos de texto,
los estilos de líneas y los estilos de cotas.
En el capítulo 20 mencionábamos además que en los ambientes corporativos, lo más
probable es que los dibujantes de Autocad tienen que ceñirse a las normas
establecidas por la empresa en donde trabajen para la definición de las capas. Otro
tanto decíamos respecto a los estilos de texto y líneas cuando revisamos el Design
221
Center. El lector recordará que sugeríamos el uso de archivos de plantilla con los
objetos comunes a todos los dibujos y la definición de estilos que tuvieran.
Todo esto resulta realmente muy claro de entender, e incluso de seguir, pero ¿qué
ocurriría si en un proyecto en el que intervienen decenas de dibujantes a uno se le
ocurriera crear un nuevo estilo de cota porque olvidó cuál era el estilo necesario y lo
utiliza en sus dibujos? ¿Se imagina el lector lo que sería para el responsable del
proyecto revisar que los cientos de dibujos hechos por su equipo cumplan
estrictamente con la lista establecida de capas, de estilos de texto, de líneas y estilos
de cotas no sólo en lo que a su nombre se refiere, sino además respecto a todas sus
características? ¡Wow! Eso enloquecería a cualquiera. Ya me imagino la reacción de
ese responsable de proyecto al descubrir, después de muchas horas de revisión, que
uno de sus dibujantes se inventó algunas capas por ahí y unos cuantos nombres de
estilos de texto y que por eso la empresa constructora devolvió los archivos
mencionando inconsistencias en el proyecto. Imagine, a su vez, que la empresa
constructora recibió los archivos y que, siguiendo los criterios establecidos, filtró capas
e imprimió planos y más planos para descubrir que faltan objetos en el dibujo porque
estaban en otras capas de nombre parecido, pero no igual. ¿Se imagina el lector todo
el dinero que esto pudiera significar? Amén de que alguien perdería su empleo
seguramente.
Así que después de dicho lo anterior, no veo la necesidad de insistir sobre la
importancia que tiene para las empresas crear y mantener normas de nombres y
características de estos cuatro objetos: capas, estilos de texto, estilos de líneas y
estilos de cotas. La supervisión del apego a estas normas es una tarea de la que se
encarga Autocad de manera automática con una herramienta que se llama,
precisamente, “Normas de CAD”.
Con “Normas de CAD” es posible crear un archivo con todas las definiciones de objeto
necesarias y después, con el comando que veremos más adelante, comparar nuestros
dibujos con ese archivo para ver si cumplen con todas las normas establecidas.
Autocad detectará cualquiera de las dos siguientes posibilidades:
a) Que exista una capa o estilo de texto, línea o cota que no está en la lista del archivo
que sirve como norma. En ese caso, es posible convertir dicha capa o estilo a alguna
de las capas o estilos definidos, con lo que se transformará el nombre y las
características del objeto.
b) Que una capa o estilo tenga el mismo nombre establecido en el archivo de normas,
pero que sus características difieran. La solución es hacer que Autocad cambie las
características necesarias para ajustarlas a las del archivo que define las normas.
Por tanto, lo primero es crear el archivo de normas. Para eso simplemente debemos
crear todas las definiciones de capas y estilos en un archivo que no necesariamente
debe tener objetos de dibujo y grabarlo como un archivo de normas de Autocad.
Para ello, usamos el ya conocido menú "Archivo-Guardar cómo" para abrir el cuadro
de diálogo típico que nos permite grabar nuestros archivos, pero en la lista desplegable
"Archivos de tipo", seleccionamos el formato "Archivo de normas de dibujo de
Autocad (*.dws).
222
Unidad 26. Normas CAD (II)
223
Finalmente, procedemos a la verificación de las normas. El menú “Herr.-Normas de
CAD-Verificar” o el comando Verificanormas inician el proceso a través de este
224
cuadro de diálogo. El resto es ir aprobando los cambios de homologación que el propio
cuadro va indicando.
226
planos, sino también definir todos los parámetros para imprimir, como el tipo de
impresora a utilizar, el grosor y tipo de las líneas, el tamaño del papel, etcétera.
Así, la impresión es todo un proceso en el que tenemos que preparar al menos una
presentación y no hay límite de cuántas pueden ser. A su vez, en cada presentación
podemos configurar una o varias impresoras o plotters (trazadores, sería el término
correcto en castellano, pero en México el anglicismo “plotter” está muy difundido);
además, para cada impresora o plotter podemos determinar varias características de
tamaño y orientación de papel. Finalmente, podemos añadir también “Estilos de
trazado”, que es la configuración de especificaciones de trazado de objetos en función
de sus propiedades. Es decir, podemos indicar que los objetos se tracen con
determinado color y grosor de línea, en función de su color o de la capa en que se
encuentren.
Pero comencemos con el diseño de la impresión en el espacio papel y vayamos
avanzado en todo este proceso parte por parte.
Como se explicó en líneas anteriores, Autocad tiene dos áreas de trabajo: el “Espacio
modelo” y el “Espacio papel”. En el primero creamos nuestro diseño, incluso en
escala 1:1, como hemos insistido varias veces. En cambio, el “Espacio papel” está
pensado para diseñar ahí la apariencia final de la impresión. Cuando iniciamos un
dibujo nuevo en Autocad, automáticamente se generan dos presentaciones o
“espacios papel” junto al espacio modelo en el que debemos trabajar. Para ir de uno a
otros basta con hacer clic en los botones que están en la barra de estado del dibujo.
227
Unidad 27. Diseño de Impresión (III)
Como vimos en la imagen del menú, el menú contextual también ofrece una opción
para eliminar presentaciones que ya no son necesarias, así como para cambiarles de
nombre, moverlas de lugar, seleccionarlas o bien para importar presentaciones desde
alguna plantilla. Por otra parte, podemos configurar su apariencia con el menú “Herr.-
Opciones”, del cuadro de diálogo resultante usamos la ceja “Visual”, en donde existe
una sección llamada “Elementos de presentación”.
228
Finalmente, observe en las opciones anteriores que podemos establecer que se abra
el cuadro de diálogo “Configurar página”, cuando generemos presentaciones nuevas.
Aunque este cuadro de diálogo lo estudiaremos con detalle en el próximo capítulo, tal
vez ya lo haya visto al hacer clic en el botón de presentación por primera vez.
Por lo pronto, veamos cómo usar el espacio papel para diseñar la impresión a través
de las ventanas gráficas.
De forma automática, en el espacio papel podemos ver una presentación del conjunto
de objetos dibujado en el espacio modelo. En apariencia, ambos espacios son iguales,
salvo por el hecho de que podemos ver el contorno de la hoja a imprimir. Es decir,
ahora los límites del dibujo están definidos por ésta. Sin embargo, podremos ver
también que hay un contorno alrededor de lo dibujado. Si hacemos clic en él, o si lo
seleccionamos con cualquiera de los métodos que conocemos, veremos que presenta
pinzamientos, como cualquier otro objeto. Esto implicaría que el contorno del dibujo es,
a su vez, un objeto editable.
229
Lo que ocurre es que dicho objeto es en realidad una Ventana Gráfica. Podemos
definir dichas ventanas como áreas de visualización del modelo desde el espacio
papel. A esas ventanas se les llama también “flotantes”, porque no sólo podemos
modificar su forma, sino también su posición dentro del espacio papel. Además, en
este espacio, podemos añadir tantas ventanas flotantes como deseemos para
conseguir efectos de presentación como el que vimos antes de la Casa de la Ópera.
Si tenemos dos o más ventanas gráficas en el espacio papel, cada una presentará una
vista del modelo, incluso con escalas, encuadres y perspectivas distintas e
independientes entre sí, si se desea.
230
Como en muchos otros casos en Autocad, tenemos varias vías para crear ventanas
gráficas en el espacio papel. Una de ellas, tal vez la más simple, sea seleccionar el
botón “Una ventana” de la barra de herramientas “Ventanas gráficas” y luego
dibujarla en el espacio papel como cualquier otro rectángulo.
231
En la ventana recién creada podemos ver el conjunto del dibujo y es posible
seleccionarla para que presente pinzamientos, lo que nos permitirá no sólo
desplazarla, sino además aplicarle algunas de las herramientas de edición por
pinzamientos que estudiamos en el capítulo 17, tal como ya vimos en imágenes
anteriores.
Además de estas ventanas gráficas simples, podemos crear otras que sean polígonos,
para lo cual hay otro botón de la misma barra de herramientas, un comando y, claro,
una opción de menú.
232
Si se prefiere, podemos dibujar primero los objetos en el espacio papel y luego
convertirlos en ventanas gráficas, con el botón “Convertir objeto en ventana”, el
menú “Ver-Ventanas-Objeto” o la opción “obJeto” del comando –ventanas, lo que
nos permite, entre otras posibilidades, crear ventanas gráficas circulares y de elipse.
234
Unidad 27. Diseño de Impresión (VIII)
Hasta aquí hemos visto cómo crear las ventanas flotantes e incluso cómo modificarlas,
sin embargo, con eso la ventana presenta siempre el modelo de la misma forma, por lo
que ahora debemos estudiar cómo modificar la vista del modelo en la ventana gráfica
y, si es necesario, al modelo en sí.
Si seleccionamos una ventana gráfica, podremos usar el control de escala de la barra
de herramientas “Ventanas gráficas”. Este es un método exacto para determinar la
escala del dibujo en el espacio papel, dato importante en el cajetín del plano. Una vez
establecida, podemos inmovilizar la vista, para evitar modificaciones accidentales. Esta
opción está disponible en el menú contextual cuando la ventana está seleccionada, es
decir, cuando presenta pinzamientos.
235
Obviamente, lo más probable es que necesitemos no sólo establecer la escala del
dibujo en el interior de la ventana e inmovilizar esa vista, sino además poder
encuadrarlo en los límites de la ventana para destacar algún detalle o centrarlo mejor.
En el caso de los dibujos 3D, tal vez sea necesario además recurrir a alguna vista
isométrica, de las que están preestablecidas en Autocad, dentro de la ventana gráfica.
Para conseguirlo, podemos usar todas las herramientas de Zoom que vimos en el
capítulo 12 y de vistas del capítulo 13, pero para que tengan efecto, primero debemos
hacer doble clic en el interior de la ventana gráfica, lo que “abrirá” la ventana hacia el
espacio modelo.
Cuando una ventana gráfica está resaltada de este modo, podemos incluso editar y
modificar el dibujo del espacio modelo, pero en realidad no se recomienda hacer
cambios al diseño desde una ventana gráfica flotante, ya que finalmente es un área
muy limitada respecto al espacio modelo en sí.
En cambio, la ventaja de poder dibujar objetos en el espacio papel, que no residan en
el espacio modelo, no sólo radica en el hecho de poder convertir esos objetos en
ventanas gráficas, sino además, de poder añadir en nuestro trabajo elementos que
sólo tienen sentido en la impresión de los planos, como los cajetines y los marcos.
236
Unidad 27. Diseño de Impresión (X)
Las ventanas gráficas también existen para el espacio modelo, pero su fin no es el de
servir para el diseño de la impresión, sino para que sean una herramienta adicional de
dibujo, por eso tienen algunas diferencias fundamentales con sus pares del espacio
papel.
En primer lugar, las ventanas gráficas del espacio modelo no pueden ser flotantes,
sino sólo en “mosaico”, con alguno de los arreglos preestablecidos en el cuadro de
diálogo “Ventanas gráficas” que ya presentamos en páginas anteriores. Y aún en este
modo, no es posible indicar ninguna distancia entre ventanas.
237
Como el fin de estas ventanas es facilitar el dibujo, basta un clic en cualquiera de
ellas para que podamos añadir objetos nuevos al dibujo, los cuales se reflejarán de
inmediato en las demás ventanas. Esto, por supuesto, es bastante útil en el contexto
del dibujo 3D, ya que podemos tener cada ventana con una vista distinta.
Otra diferencia respecto a las ventanas gráficas del espacio papel, es que podemos
elegir otro arreglo de ventanas gráficas en mosaico y aplicarlo a la ventana activa.
Veamos.
238
Sobra decir que a cada ventana en lo individual le podemos aplicar cualquier cambio
en la visualización con las herramientas ya conocidas.
Una vez que el espacio papel está diseñado, el proceso de impresión requiere que
definamos y configuremos las impresoras o trazadores (plotters) que vamos a utilizar,
los estilos de trazado, que contienen los criterios con que se va a imprimir los objetos
y, finalmente, la configuración de página de cada presentación.
Veamos pues todos estos elementos para llevar a buen término la impresión.
Autocad puede reconocer y usar las impresoras que estén instaladas en Windows.
Pero configurar particularmente para este programa las impresoras y sobre todo los
trazadores o, como se les conoce más comúnmente, “plotters”, permite obtener
mejores resultados en la impresión. Para esto Autocad ofrece un asistente para dar de
alta los dispositivos de impresión y para configurarlos.
Para ello, podemos usar el menú “Archivo-Administrador de trazadores...”, el botón
“Añadir o configurar trazadores” de la ceja “Trazar y publicar” del cuadro de diálogo
“Opciones” del menú “Herr.-Opciones”, o bien, el icono “Admin. trazadores de
Autodesk” del “Panel de control” de Windows. Cualquiera de estos métodos abre la
carpeta “Plotters”.
239
Unidad 28. Configuración de la impresión (II)
En esta carpeta podemos activar el asistente para dar de alta nuevos plotters o
impresoras, o bien podemos dar doble clic en alguno de los iconos de dispositivos ya
creados para modificar su configuración.
240
Una vez que se ha añadido una impresora o trazador, se genera un icono nuevo en
esta carpeta, es decir, un archivo con extensión “.PC3” que contendrá la información
de esta configuración. Por ello, al hacer doble clic en cualquiera de estos iconos,
podremos cambiar la configuración. Los parámetros más importantes a definir aquí, y
que dependen del equipo específico que el usuario tenga, son los datos para imprimir
gráficos vectoriales, los gráficos de trama y cómo se va a imprimir el texto.
241
Cabe añadir que podemos generar varios archivos “.PC3” aún para la misma
impresora, haciendo que cada uno de ellos contenga pequeños cambios respecto a los
demás.
En el apartado 28.3 veremos cómo usamos estos archivos al momento de configurar la
página en una presentación.
242
28.2 Estilos de trazado
Por su parte, los Estilos de trazado permiten definir criterios específicos con los que
se van a imprimir los objetos en función de su color o de la capa en que se encuentren.
Es decir, podemos crear un estilo de trazado que indique que todos los objetos de
color verde se impriman en nuestro plotter de ese u otro color, pero además, con un
estilo de línea, de relleno y de terminación de línea, distinto al que originalmente tiene
en el dibujo.
Los estilos de trazado residen en tablas que se guardan como archivos en la carpeta
“Plot Styles”. Podemos por ello crear muchas tablas y en cada una de ellas varios
estilos, prácticamente sin límite.
Existen dos tipos de tablas, las “dependientes del color”, donde podemos crear
estilos de trazado en función del color del objeto en el dibujo y las de “Estilo
guardadas”, que podemos aplicar a las capas. Así, cuando configuramos la página,
elegimos la tabla de estilos de trazado a aplicar, los criterios de impresión que
contenga prevalecerán al momento de imprimir la presentación.
Obviamente, podemos no seleccionar ninguna tabla de estilos al momento de
configurar la página de la presentación. En esos casos, simplemente se aplicará la
tabla predeterminada, en donde cada objeto se imprimirá tal y como está en el dibujo y
en función de la configuración que le hayamos dado a la impresora o plotter según el
apartado anterior.
Antes de crear un estilo de trazado propio, debemos considerar que en el cuadro de
diálogo “Opciones”, del menú “Herr.-Opciones”, en la ceja “Trazar y publicar”, hay
un botón que, a su vez, abre un cuadro de diálogo donde podemos seleccionar varios
elementos para determinar el comportamiento de los estilos de trazado. Por ejemplo, si
éstos van a afectar a los objetos según su color o por capa y qué estilo predeterminado
se va a aplicar a los dibujos nuevos. Veámoslo gráficamente.
243
Para crear una tabla de estilos de trazado, podemos usar el botón “Añadir/editar
tablas estilos trazado...”, que puede verse en la imagen anterior; también podemos
usar el menú “Archivo-Administrador de estilos de trazado”, o bien el icono del
mismo nombre del “Panel de Control”. Cualquiera de estas vías nos lleva a la carpeta
“Plot Styles”, en donde podemos usar el asistente para crear tablas, o dar doble clic a
las existentes para editarlas.
244
Unidad 28. Configuración de la impresión (IV)
Una vez creada la tabla de estilo de trazado, cuyo icono aparece también en la carpeta
con el nombre que le hayamos dado en el asistente, podemos editarla. En el cuadro de
diálogo para editar los estilos de trazado, resulta indistinto utilizar la ceja “Vista de
tabla” o “Vista formulario”, en cualquiera de ellas podemos crear estilos nuevos
indicando el color, la plumilla, el tipo y grosor de línea, su terminación y relleno que
deba aplicarse al objeto en función de su color o capa, juegue con él, lo comprenderá
rápidamente.
245
Como veremos en el siguiente apartado, podemos cambiar fácilmente de tabla de
estilos al momento de configurar páginas, de modo que un mismo dibujo puede tener
entonces varias presentaciones, en cada una de ellas a su vez podemos utilizar varias
configuraciones de página y en éstas podemos seleccionar una de varias tablas de
estilo de trazado. Como comprenderá el lector, esto crea una flexibilidad casi absoluta
para generar especificaciones de impresión. Ahorra mucho trabajo si estos estilos se
utilizan con orden, pero puede llegar a crear confusión (y, por tanto, retraso de tiempo),
si no se sigue un método para su uso.
246
28.3 Configuración de páginas
247
Unidad 28. Configuración de la impresión (VI)
248
28.4 Impresión
249
Veámoslo en imágenes.
Para finalizar esta sección, hay que añadir que toda esta impresionante flexibilidad
para preparar el trazado de dibujos de Autocad elimina cualquier restricción al
respecto. Pero si no se utiliza con método, la combinación de presentaciones,
configuraciones de trazadores o impresoras, configuraciones de papel y de estilos de
trazado puede convertir este proceso en un elemento caótico.
Para evitarlo, sugerimos lo siguiente:
1) Haga tantas presentaciones como planos vayan a surgir de su modelo. Eso es más
fácil que modificar una presentación varias veces para generar planos distintos.
2) Procure que a cada presentación le corresponda siempre solo una configuración de
página (tamaño, orientación, etcétera). Si requiere modificar esta configuración,
procure guardar, con un nombre lo suficientemente descriptivo, la configuración
anterior.
3) Como ya se estudió, podemos aplicar “estilos de trazado” por objetos o por capas.
Use alguno de estos métodos si el color y grosor de líneas de su dibujo es distinto al
que quiere en la impresión. Lo que no debe hacer es mezclar estos métodos. Es decir,
siga sólo uno de los dos criterios para la asignación de estilos, no ambos y siempre y
cuando sea imprescindible que los colores del dibujo en el espacio modelo deban
obligatoriamente variar respecto a los que desea imprimir.
PDF son las siglas de Portable Document Format. Es un formato de documentos que
se ha vuelto muy popular por su compatibilidad con diversas plataformas. Su uso en
internet es muy extendido, pues para visualizar e imprimir documentos en PDF suele
descargarse, de modo gratuito, e instalarse en cada computadora, el célebre Acrobat
Reader de Adobe.
250
Los dibujos en Autocad son susceptibles de ser impresos electrónicamente en PDF
utilizando lo visto en el apartado anterior, pero utilizando el trazador “DWG to
PDF.pc3” de la lista de trazadores disponibles. El resultado será un archivo en PDF.
Desde el prólogo de este trabajo mencionamos que las labores de abrir y grabar
archivos, comunes a todos los programas que funcionan bajo Windows, no iban a ser
revisados particularmente, no sólo por su sencillez, sino porque, además, este es uno
de los temas que presuponemos conoce el lector.
251
Sin embargo, conviene mencionar que una de las primeras extensiones que se le dio a
Autocad, relacionadas con Internet, es la posibilidad de acceder a archivos ubicados
en servidores de red sin que implicara trabajo adicional para el usuario.
El cuadro de diálogo para abrir archivos permite definir una dirección de Internet
(conocida comúnmente como URL) como el origen de archivos DWG a abrir.
252
Del mismo modo, podemos grabar los cambios realizados a nuestros dibujos en
direcciones URL específicas, ya que el cuadro de diálogo para grabar funciona
exactamente igual al de abrir, pero considere que requiere los permisos de escritura
correspondientes en el servidor, e incluso que la configuración de éste sea correcta
para que pueda realizarse sin problemas, por lo que seguramente este proceso deberá
pasar por la supervisión del administrador del servidor o de la página web.
En muchos casos, tal vez sea preferible grabar el archivo en su propia computadora y
luego transferirlo al Servidor a través de un programa FTP que ya tenga configurada la
cuenta de conexión. Eso dependerá de su método de trabajo y experiencia al respecto.
Así como también tal vez sea preferible descargar los archivos directamente desde un
navegador Web, ya que lo más común es que éstos residan en los servidores en
formato comprimido, tal y como los dispone Autocad con el comando eTransmit, que
veremos en breve.
253
29.2 eTransmit
Sin embargo, es muy probable que muchas empresas no cuenten con servidores
propios, o no hayan contratado espacio en ningún servidor para los dibujos de la
empresa. Los despachos de ingeniería o arquitectura pequeños tal vez sólo requieran
de un mecanismo económico y rápido para transmitir sus dibujos por correo
electrónico. Para ellos, Autocad ofrece un mecanismo simple para comprimir al
máximo los archivos DWG de modo que se acelere su transmisión por Internet.
La opción de menú “Archivo-eTransmit” abre un cuadro de diálogo que sirve para
comprimir el dibujo actual junto con las fuentes y otros archivos necesarios en un
nuevo archivo comprimido en formato .zip. El cuadro de diálogo permite, además,
añadir otros dibujos y genera un archivo de texto con notas pertinentes respecto a los
archivos dirigido al destinatario.
254
Unidad 29. Autocad e Internet (IV)
255
impresión, por lo que no pueden editarse como los DWG, ni contienen toda la
información detallada de los objetos.
Ahora bien, los archivos DWF no son mapas de bits, como las imágenes JPG o GIF,
sino dibujos de vectores, por lo que la calidad del dibujo se mantiene constante aún
cuando hagamos zoom en ellos.
Para visualizar los archivos DWF, sin contar con Autocad, usted puede descargar, y
usar, de manera gratuita el programa Autodesk Design Review, el cual le permitirá
ver los archivos DWF, imprimirlos, publicarlos en internet o, si se trata de un modelo
3D, navegar en ellos con herramientas de zoom y órbita, como los que veremos en la
parte del dibujo 3D más adelante.
Pero vayamos por partes, primero revisemos cómo hacer los archivos DWF a partir de
sus dibujos en Autocad.
29.3.1 Creación
A los archivos DWF se les define también como archivos de trazado electrónico. Es
decir, es como ver un plano ya impreso, pero en bits, en lugar de papel. Por lo que su
creación equivale a mandar el archivo a imprimir, sólo que en vez de usar una
impresora o trazador (plotter), hay que elegir el trazador electrónico (ePlot) que viene
preconfigurado con Autocad. Este trazador electrónico podemos verlo en la carpeta
que estudiamos en el capítulo 28.
256
En dicho capítulo señalamos también que al usar el menú “Archivo-Imprimir” se abre
un cuadro de diálogo que, entre otras cosas, nos permite elegir la impresora o trazador
correspondiente. Por tanto reiteramos que la creación del archivo DWF del dibujo
abierto es tan simple como elegir el ePlot, pulsar el botón “Aceptar” y asignar un
nombre para el DWF resultante.
Alternativamente, podemos usar el menú “Archivo-exportar”, cuya primera opción es,
precisamente, los archivos DWF. El mismo cuadro de diálogo permite grabar el archivo
en otros formatos.
29.3.2 Visualización
Como ya mencionamos, los archivos DWF pueden ser visualizados con Autodesk
Design Review. Este programa cuenta con algunas herramientas que le son muy
comunes a los usuarios de Autocad.
Al trabajar con un dibujo que tiene hipervínculos en Autocad, notaremos que el cursor
cambia de forma al pasar por ellos. Para activar el hipervínculo usamos el menú
contextual.
¿Se imagina las posibilidades que se abren al añadir hipervínculos a los dibujos?
Podríamos pensar en cosas tan simples como archivos de Word enlazados con
diferentes partes de un diseño con múltiples notas y observaciones o bases de datos
con información técnica, hasta páginas Web de empresas encargadas de ciertos
procesos. Si lo piensa un poco, las posibilidades y el potencial son enormes.
Por último, para no quedarse atrás, Autocad también genera páginas Web. Claro que
no tiene las increíbles herramientas de programas como Dreamweaver o Web
Expression para esas tareas, ni sirve para crear cualesquier página Web. Su función
se reduce, simplemente, a generar páginas que sirvan para mostrar dibujos en DWF,
con toda la programación necesaria para facilitar su visualización a través de algunas
de las herramientas de Zoom, encuadre, vistas guardadas y activación o desactivación
de capas. Por lo que no se trata en sí de un editor de páginas Web, sino de un
Asistente muy simple de utilizar. El resultado puede después ser modificado por
diseñadores y programadores de páginas Web, sobre todo porque el diseño resultante
es algo limitado.
Hay que considerar que la generación de una página Web por este método no significa
que vaya a estar en Internet. Tal vez a muchos lectores les suene inocente
mencionarlo, pero hay que decir que es necesario tener contratado espacio en un
Servidor de Internet, así como pagar los derechos de dominio de un nombre de página
propio, entre otros requerimientos.
Es importante destacar también que antes de generar una página Web por este
método, conviene tener listos todos los dibujos a publicar, incluyendo las vistas
guardadas que deseemos queden en cada uno.
El menú “Archivo-Publicar en sitio Web” inicia el Asistente, lo demás es ir
alimentando los datos solicitados hasta concluir. El comando es publicarenweb.
259
260
Unidad 29. Autocad e Internet (VIII)
261
Unidad 29. Autocad e Internet (IX)
262
263
Unidad 30. Conjunto de planos (I)
264
La herramienta llamada “Conjunto de planos” consiste en un mecanismo para
integrar, y organizar, en un solo archivo de control, la lista de presentaciones de uno o
varios archivos de dibujo para crear, precisamente, un conjunto de planos susceptible
de ser impreso o transmitido (vía Internet) como una sola entidad. Dicha lista puede
organizarse de manera lógica en subconjuntos y la propia herramienta ofrece métodos
para que su administración (modificaciones, actualizaciones, etcétera) sea muy
sencilla.
En sentido estricto, esta herramienta debería haberse expuesto en el apartado
dedicado a la organización de los dibujos. Sin embargo, su creación depende de las
presentaciones expuestas en el capítulo 27 y su principal función está asociada a la
impresión (y transmisión) de los planos que de ellas se derivan. Por tanto, su estudio
en este punto resulta más productivo, ya que una vez que hemos estudiado el proceso
de trazado, podremos hacerlo más simple si, para generar todos los planos de un
proyecto, nos valemos de esta herramienta.
El administrador del conjunto de planos es un panel de herramientas que permite
generar y modificar la lista de presentaciones que forman el conjunto. Dicha lista se
guarda en un archivo tipo “.DST”. Obviamente, podemos crear diversos conjuntos de
planos, abrirlos, modificarlos, etcétera, siempre a través del mismo panel de
herramientas.
Para crear un conjunto de planos, utilizamos un asistente que se activa con el menú
“Archivo-Nuevo conjunto de planos”. Dentro del asistente podemos optar por usar
una plantilla o crear de cero el conjunto, importando las presentaciones deseadas.
265
Unidad 30. Conjunto de planos (II)
266
Cómo se explicó antes, la alternativa es crear un conjunto de planos en base a
presentaciones existentes, creando una estructura de subconjuntos personalizada.
Para eso el asistente permite crear una lista de archivos de dibujo, detectando las
presentaciones contenidas en cada uno.
267
Unidad 30. Conjunto de planos (III)
268
El Administrador de conjuntos de planos también puede abrirse con un botón de la
barra de herramientas. Una vez activo, nos permite abrir o crear conjuntos,
organizarlos, publicarlos, transmitirlos, etcétera. Incluso, nos da acceso a cualquiera de
las presentaciones de la lista con un doble clic, lo que abre el archivo de dibujo
correspondiente. Por lo que se vuelve también un modo ágil de trabajar con los
archivos que intervienen en el proyecto.
269
Si añadimos un plano nuevo con el menú contextual mostrado arriba, en realidad
estamos creando una presentación en un dibujo nuevo, vacío. Al crearlo, podemos
indicar su nombre y sus propiedades. Esta presentación se añadirá a la lista, desde
donde podemos darle doble clic para que se abra como un nuevo archivo de Autocad.
Lo que significa que esta herramienta, desde el lado de las presentaciones, también es
un método para administrar los archivos y dibujos de Autocad, por lo que puede
convertirse en su guía de trabajo para la elaboración de proyectos. O bien,
simplemente, puede ser el método mediante el cual recopile las presentaciones
hechas en diversos archivos de dibujo con la idea de mantener el control en la
impresión de planos. Eso depende del énfasis que desee darle a esta herramienta.
270
Unidad 31. El espacio “Modelado en 3D” (I)
271
Además, como también ya estudiamos en el apartado 4.2 podemos iniciar un dibujo a
partir de un archivo de plantilla, el cual puede contener de modo predeterminado, entre
otros elementos, vistas que también sirvan para los fines del dibujo 3D. En este caso,
disponemos de una plantilla llamada Acadiso3d.dwt, la cual, combinada con el espacio
de trabajo “Modelado en 3D”, nos dará la siguiente interfaz.
Cuando el dibujo técnico era una actividad que tenía que desarrollarse exclusivamente
con instrumentos de dibujo, como escuadras, compases y reglas sobre grandes hojas
de papel, el dibujo de las distintas vistas de un objeto, que en la vida real es
tridimensional, era una labor no sólo tediosa, sino además muy propensa al error.
Si se tenía que diseñar una pieza mecánica, así fuera simple, había que dibujar al
menos una vista frontal, una lateral y otra superior. En algunos casos había que añadir
una vista isométrica. A quienes les haya tocado dibujar así, recordarán que se
comenzaba con alguna de las vistas (la frontal, comúnmente) y de ella se creaban
líneas de extensión para generar la nueva vista sobre hojas de papel divididas en dos
o tres partes, según el número de vistas a crear. El resultado era algo como esto:
273
En ese sentido, la esencia del dibujo tridimensional es entender que la
determinación de la posición de un punto cualquiera está dada por los valores de sus
tres coordenadas: X, Y y Z, y ya no sólo dos. Al dominar el manejo de las tres
coordenadas, la creación de cualquier objeto en 3D, con la precisión característica de
Autocad, se simplifica. Por lo que ahora el plano de los ejes cartesianos se ve del
siguiente modo:
Así, el asunto no va más allá que el de la adición del eje Z, y todo lo que hemos visto
hasta ahora sobre el sistema de coordenadas y sobre las herramientas de dibujo y
edición de Autocad sigue siendo válido. Es decir, podemos determinar las
274
coordenadas cartesianas de un punto cualquiera de modo absoluto o relativo, tal y
como se estudió en el capítulo 3. Asimismo, dichas coordenadas pueden capturarse
directamente en pantalla utilizando las referencias a objetos o bien usando los filtros de
puntos, por lo que si ha olvidado cómo utilizar todas estas herramientas, es buen
momento para repasarlas antes de continuar, en particular los capítulos 3, 9, 10, 11, 13
y 14, ande usted, aquí lo espero.
¿Ya? Bien, sigamos. En donde hay diferencia, es en el tema de las coordenadas
polares, que en un ambiente 3D equivalen a lo que se llama Coordenadas
Cilíndricas.
Como recordará, las coordenadas polares absolutas permiten determinar un punto
cualquiera en el plano cartesiano 2D con un valor de distancia al origen y el ángulo
respecto al eje X, tal y como lo ilustramos en las páginas 50, 51 y 52.
Las coordenadas cilíndricas funcionan exactamente igual, sólo que añaden un valor
sobre el eje Z. Es decir, un punto cualquiera en 3D se determina con el valor de la
distancia al origen, el ángulo respecto al eje X y el valor de elevación perpendicular a
ese punto, es decir, un valor sobre el eje Z.
Supongamos las mismas coordenadas del ejemplo anterior: 2<315°, para que se
convierta en una coordenada cilíndrica damos el valor de elevación perpendicular al
plano XY, por ejemplo, 2<315°, 5. Veamos ese punto gráficamente.
275
Igual que las coordenadas polares, también es posible indicar una coordenada
cilíndrica relativa, anteponiendo una arroba a la distancia, el ángulo y Z. Recuerde que
el último punto capturado es la referencia para establecer el siguiente punto.
Existe aún otro tipo de coordenadas que llamamos esféricas, las cuales, en síntesis,
vuelven a repetir el método de coordenadas polares para determinar la elevación de
Z, es decir, el último punto, usando el plano XZ. Pero su uso es, más bien, poco
frecuente.
Lo que debe quedar claro en todos los métodos es que las coordenadas ahora deben
incluir el eje Z para estar en ambiente 3D.
Otro elemento esencial para dibujar en 3D es entender que en 2D, el eje X se extiende
horizontalmente por la pantalla, con sus valores positivos hacia la derecha, en tanto
que el eje Y es vertical y sus valores positivos son hacia arriba de un punto de origen
276
que generalmente está en la esquina inferior izquierda. El eje Z es una línea imaginaría
que corre perpendicular a la pantalla y cuyos valores positivos están del cristal del
monitor a su rostro. Como explicamos en el capítulo anterior, podemos comenzar
nuestro trabajo usando un espacio de trabajo “Modelado 3D”, con una plantilla que
dispone la pantalla en una vista isométrica predeterminada. Sin embargo, aún así, ya
sea que se trate de esta vista o de una 2D, habrá, en ambos casos, muchos detalles
del modelo a construir que estarán fuera de la vista del usuario, pues éstos o bien
estarán disponibles sólo desde una vista ortogonal distinta a la predeterminada (la
superior), o bien porque es necesaria una vista isométrica cuyo punto de partida sea el
extremo opuesto al que tiene en pantalla. Por lo que es imprescindible comenzar con
dos temas esenciales para afrontar con éxito el estudio de las herramientas de dibujo
3D: cómo cambiar la vista del objeto para facilitar su dibujo (tema que iniciamos en el
capítulo 13) y cómo crear Sistemas de Coordenadas Personales (SCP) como los
que estudiamos en el capítulo 14, pero considerando ahora el uso del eje Z.
32.1 SCP 3D
277
La modificación más simple del Sistema de Coordenadas Universal a un Sistema de
Coordenadas Personal es modificar el punto de origen. La orientación de los ejes X,
Y y Z no se modifican.
279
Unidad 32. El sistema de coordenadas en 3D (V)
Con “Vector Z”, debemos indicar el punto de origen del SCP, pero luego la dirección
de la parte positiva del eje Z.
Con el botón “Vista”, el SCP utiliza el punto de origen que tiene actualmente, pero
reorienta sus ejes hasta dejarlos alineados de modo clásico a la pantalla. Es decir, X
hacia la derecha, Y hacia arriba y Z hacia usted.
280
Si el punto de origen de un SCP es correcto, pero no así la orientación de sus ejes,
usted puede girarlo respecto a cualquiera de ellos. Los siguientes botones giran el
SCP sobre su respectivo eje.
Para saber hacia dónde son positivos los ángulos de giro sobre el eje elegido,
podemos usar la llamada “Regla de la mano derecha”. Veamos un ejemplo, suponga
que tiene el siguiente SCP en donde la orientación de los ejes X y Y están mal para los
fines que persigue.
Para alinearlos, debemos girar el SCP sobre el eje Z. El sentido positivo de giro puede
conocerse si usted apunta con el pulgar de su mano derecha hacia donde Z es
positivo. Ahora cierre los demás dedos sobre su palma. El sentido de cierre de los
dedos es el sentido positivo de giro. Esta regla nunca falla y puede aplicarse para
encontrar el sentido de giro positivo de cualquier eje.
281
Para corroborarlo, vamos a girar de nuevo el SCP, pero ahora sobre el eje X, lo que
nos permitirá cambiar la orientación de los ejes Y y Z. Señale con su pulgar derecho
hacia donde X es positivo y cierre los dedos, en ese sentido el valor de giro es positivo.
Recuerde tres cuestiones estudiadas en el capítulo 14: a) que con el cuadro de diálogo
“SCP” podemos grabar con un nombre distintivo cada SCP para volver a utilizarlos sin
crearlos de nuevo; 2) que en este mismo cuadro de diálogo existen ya de modo
predefinido los 6 SCP ortogonales posibles de un objeto 3D.
282
3) El comando Planta modifica la vista del objeto hasta dejar perpendicular a la
pantalla el SCP actual.
283
Pulsamos el botón para crearlo y antes de darle clic en pantalla para ubicarlo,
activamos el SCP dinámico pulsando F6, o bien pulsando el siguiente botón de la barra
de estado.
Ahora, al hacer clic sobre la cara del objeto para definir el primer punto del nuevo
sólido, veremos que el icono del SCP ha alineado su plano XY con dicha cara, con lo
podemos continuar con el comando de dibujo que hemos iniciado.
284
Obviamente, el uso del SCP dinámico no se limita a nuevos objetos 3D, también
facilita el dibujo de objetos 2D sobre caras de objetos sólidos, lo que requeriría de la
definición de un nuevo SCP antes del comando de dibujo. Por tanto, ahorra una
enorme cantidad de trabajo.
Si el SCP actual es el único que vamos a utilizar, entonces tal vez convenga desactivar
el SCP dinámico, lo cual es tan simple como pulsar el botón de la barra de estado.
Adicionalmente, es posible activar que la rejilla del plano XY (que en las vistas que
estamos utilizando equivalen al piso de nuestro espacio 3D) se adapten
temporalmente al SCP dinámico, para facilitar visualmente la creación del nuevo
objeto. Para activar dicha ayuda visual, usamos el menú “Herr.-Parámetros de
dibujo”, en la ceja “Resolución y rejilla”.
La rejilla mostrando el plano XY del SCP dinámico tiene ahora una apariencia como
ésta.
285
A su vez, la apariencia del cursor del SCP dinámico puede configurarse en la ceja
“Modelado 3D” del cuadro de diálogo “Herr.-Opciones”. En estos casos conviene que
el cursor muestre el eje Z. Incluso podemos añadirle etiquetas a los ejes.
286
Ahora debemos considerar otras herramientas para modificar la visualización de
objetos 3D, pensando que a su vez también podemos combinarlas con lo que
sabemos de Zoom y que el resultado es, otra vez, una vista que podemos grabar.
Este menú tiene las opciones que también encontramos en el cuadro de diálogo
“Vista”, que expusimos en la última imagen. Se trata de las vistas ortogonales e
isométricas predefinidas, como se muestra enseguida:
287
Sin embargo, el menú añade otras herramientas para modificar la vista del dibujo 3D,
sobre todo las opciones “Parámetros pto. vista...” y “Puntovista”. En el primer caso
podemos establecer exactamente el ángulo de mira desde el eje X y desde el plano XY
respecto al SCP actual o al SCU.
288
Para dejarlo claro, modificar el valor del ángulo desde el eje X cambia el punto de vista
del objeto 3D como si lo giráramos sin despegarlo de una mesa. La ventaja del cuadro
de diálogo es que podemos establecer ese punto de vista con absoluta precisión.
Modificar el ángulo desde el plano XY equivale hacer rodar a dicho objeto sobre la
misma mesa. Entenderlo es tan simple como poner ambos valores en 0° y luego hacer
variar uno de los dos y observar el resultado, luego volver a poner en cero y modificar
el otro.
289
En realidad, estas dos opciones son reminiscencias ya poco utilizadas de versiones
anteriores de Autocad, ya que el uso de las vistas ortogonales e isométricas
preestablecidas es suficiente en la mayoría de los dibujos. Además, si fuera necesario,
para la modificación de la vista a parámetros no ortogonales o isométricos, no hay
como las herramientas de navegación 3D, que veremos enseguida.
33.2 Navegación 3D
290
Unidad 33. Visualización de objetos en 3D (IV)
33.3 Orbita 3D
291
292
Unidad 33. Visualización de objetos en 3D (V)
293
Cualquiera de los dos cuadrantes horizontales restringe el movimiento al eje vertical.
Por su parte, la orden “Órbita continua” genera una animación del modelo 3D según
el sentido en el que movamos el cursor. Es decir, usamos el cursor para darle un
primer impulso, al soltar el ratón, el modelo permanece en movimiento constante hasta
que hagamos clic de nuevo o pulsemos “ENTER” para terminar la orden. Con un poco
de práctica descubrirá que un movimiento drástico del ratón dará un impulso mayor y
la animación de la órbita será más veloz. Un movimiento suave dará como resultado
una animación más lenta.
294
Como podrá observar en la imagen anterior, en ellas se encuentran dos viejos
conocidos del capítulo 12: “Zoom” y “Encuadre”, por lo que ya no los revisaremos
aquí. Veamos las herramientas de navegación 3D que no hemos estudiado hasta
ahora.
295
Unidad 33. Visualización de objetos en 3D (VII)
Por su parte, los botones de proyección regeneran el modelo a la vista actual, pero
cambiando los criterios del dibujo, los cuales pueden hacerse en “Perspectiva” o
“Paralela”. Si usamos “Perspectiva”, el modelo se verá de un modo más realista. La
vista predefinida es “Paralela” y es con la que se elaboran los modelos.
296
33.6 Paseo y Vuelo
297
Unidad 33. Visualización de objetos en 3D (VIII)
Al mover las flechas de cursor, o las teclas W, A, S y D, daremos “pasos” hacia nuestro
modelo o para alejarnos de él. El tamaño de los pasos está determinado por el
indicador del panel de herramientas, así como la cantidad de pasos por segundo que
daremos si mantenemos la tecla pulsada.
298
La distancia del punto de mira y su dirección son muy importantes, pues puede ocurrir
que, aún teniendo el modelo frente a nuestra posición, éste no esté visible, pues se
sale del rango del punto de mira. En esos casos, es posible ajustar el punto de mira, e
incluso la posición, desplazando ambos en la propia ventana de localización con el
puntero del ratón como apuntamos antes.
299
Como decíamos, el modo “vuelo” permite nuevas posiciones sobre el eje Z, es decir,
permite modificar la elevación del punto de observación. Al avanzar, observe que
ahora la posición de Z se modifica.
300
Observe ahora que hemos creado una línea que va desde un punto enfrente del
tractor, del borde de la plataforma hacia la parte más alta del modelo.
Hay que asegurarnos en qué lado de la línea va a estar la cámara y en cuál el motivo,
para eso usamos la opción “Puntos”, en donde podremos definir ambos lados.
301
Finalmente, podemos usar la opción “dIstancia” para acercar o alejar la cámara
sobre esa misma línea de mira, así como podemos usar “Zoom” para cambiar la
distancia focal. En el caso de este ejemplo, usamos una distancia de 33mm. Observe
el resultado.
302
33.8 Cámaras
303
Antes de concluir la creación de la cámara, es posible establecer parámetros
adicionales con las opciones de la ventana de comandos o de la entrada dinámica de
datos, como puede verse en la imagen anterior. En dichas opciones es posible
reubicar la cámara y el punto de mira, modificar la distancia focal o su altura, darle
crear planos delimitadores, etcétera.
Por definición, las distintas cámaras que vamos ubicando en nuestro modelo adquieren
los nombres de "Cámara1", "Cámara2" y así sucesivamente y con dicho nombre
pasan a formar parte de las vistas guardadas tal y como estudiamos en el capítulo 13.
Sin embargo, nada le impide darle a cada cámara un nombre singular.
304
Si hacemos clic en un glifo de cámara, ésta y su punto de mira presentarán
pinzamientos que permitirán modificar interactivamente con el ratón, su ubicación y su
distancia focal.
Por defecto, los glifos de cámara no se imprimen con el dibujo, sólo se ven en la
ventana gráfica, pero pueden desactivarse (o activarse) con el menú “Ver-
Visualización-Cámara”.
A su vez, si seleccionamos un glifo de cámara y abrimos la ventana propiedades,
veremos la lista de parámetros de la cámara que podemos modificar, entre ellos si el
glifo se imprime con el dibujo o no.
33.9 Animaciones
Después navegamos por el modelo como desee. Si utilizamos el menú contextual para
pasar, por ejemplo, de órbita libre, a modo “Vuelo”, el menú contextual no se verá en
la animación. Finalmente, utilizará el botón reproducir para ver cómo quedó su
animación. Si el resultado es satisfactorio, entonces podrá grabarlo.
306
A su vez, para grabar una animación en donde la cámara se mueva de acuerdo a
determinada trayectoria, usamos el menú “Ver-Animaciones de trayectoria de
movimiento”, que nos presenta un cuadro de diálogo para configurar dicha animación.
Los objetos que sirven como trayectoria (líneas, arcos, splines y polilíneas 3D) deben
ser elaborados antes y no aparecen en la animación. Considere también que la
cámara puede moverse sobre la trayectoria y, a su vez, el punto de mira moverse por
otra o apuntar a un punto fijo del modelo
Una vez definida la trayectoria y la mira, podemos pulsar el botón "Vista preliminar"
que, de nueva cuenta, abrirá una ventana emergente con la animación. En el modelo
podremos ver un glifo de la cámara moviéndose por la trayectoria.
307
308
Unidad 33. Visualización de objetos en 3D (XIV)
Para completar el tema sobre la visualización de objetos en 3D, tenemos que reiterar
lo dicho en el apartado 27.3: las ventanas gráficas en espacio modelo tienen como
objeto dividir la pantalla en varias ventanas, pudiendo tener en cada una vistas
distintas del dibujo. Asimismo, cuando editamos o añadimos objetos, los cambios se
reflejan de inmediato en todas las ventanas. Sobra decir que todo lo que hemos
estudiado sobre SCP, puntos de vista y las herramientas de navegación 3D pueden
aplicarse a las ventanas en lo individual.
309
Unidad 34. Objetos simples en 3D (I)
310
Como podrá darse cuenta, estimado lector, al proponer esto como los muros de una
habitación tiro a la basura mi carrera como diseñador arquitectónico. Pero sea,
insistamos y pensemos que vamos a dibujar el alzado de los muros (en estructura
alámbrica) de este dibujo. Esto es, dibujaremos líneas desde los vértices de la
habitación hasta una altura de 220 unidades sobre el eje Z. Pero no olvidemos que
estamos viendo el dibujo desde la vista superior, que es una vista de planta del
Sistema de Coordenadas Universales actual. Para facilitar el dibujo, tal vez convendría
crear una vista personalizada o predeterminada, como las vistas isométricas.
Para dibujar la primera línea que va a representar la estructura de los muros, podemos
usar filtros de puntos en combinación con referencias a objetos. Es decir, iniciamos el
comando línea y como sabemos que las coordenadas del primer punto coinciden con
el primer vértice elegido, una referencia “Punto final” puede ser suficiente:
311
El siguiente punto de la línea tiene coordenadas X, Y iguales al primer punto, pero una
elevación sobre el eje Z de 220. Si no sabemos cuáles fueron exactamente esas
coordenadas X, Y (ya que usamos una referencia a objetos), podemos usar filtros de
puntos “.XY”. Observe la siguiente secuencia en la ventana de comandos en donde
usamos este filtro.
Podríamos usar el mismo método (filtros) para crear la estructura de los demás muros,
pero mejor veamos un método alternativo. Recuerde que dedicamos buena parte del
capítulo 32 en estudiar el Sistema de Coordenadas Personales, así que podemos
usar cualquiera de los métodos vistos ahí para crear el siguiente SCP.
312
Unidad 34. Objetos simples en 3D (III)
Si utilizamos el comando Planta, podemos hacer que el SCP actual sea perpendicular
a la pantalla, de modo que el dibujo tendría ahora la siguiente apariencia:
El dibujo de la siguiente línea tendría como inicio el punto final de la línea anterior, pero
su altura ahora correría 220 unidades sobre el eje Y. Observe que es fácil dibujar estas
líneas en la vista de planta, pero además que se refleja en la vista isométrica, en otra
ventana.
313
Otra alternativa, para no crear diversos SCP, sería usar el SCU y simplemente ir
cambiando la vista a Frontal, Posterior, Izquierdo y Derecho e ir generando las líneas
que dichas vistas permitan, sólo que ahora el desplazamiento vertical de la línea
coincidiría con el eje Z. De cualquier modo, una vez dibujadas las líneas verticales de
la estructura alámbrica, pueden crearse las líneas faltantes usando sólo referencias a
objetos desde cualquier vista isométrica.
Por su parte, las polilíneas que dibujamos con el botón de la barra “Dibujo” son
polilíneas 2D, es decir, las coordenadas de todos sus vértices se ubican en el mismo
plano XY. Si queremos dibujar una polilínea usando coordenadas sobre el eje Z, de
modo que sus vértices residan a diferentes alturas, debemos usar específicamente una
polilínea 3D, que también se encuentra en el menú “Dibujo”.
Aunque también es cierto que podemos crear cualesquier objeto en un plano 2D y
luego trasladarlo, con las herramientas de edición que veremos en el siguiente
apartado, a un contexto 3D.
34.2 Edición en 3D
314
Al ejecutar el comando Desplaza, la ventana de comandos, después de seleccionar
los objetos, nos solicita que indiquemos el punto base de desplazamiento, para lo cual
podemos indicar las coordenadas X=0, Y=0 y Z=20 (0,0,20). A la petición del punto de
desplazamiento simplemente pulsamos “ENTER”, con lo que el objeto se moverá
sobre el eje Z 20 unidades. Inténtelo con valores diversos de Z dejando siempre igual
X=0 y Y=0.
315
Por su parte, los comandos Equidistancia y Matriz también tienen como referencia el
plano XY actual, sin considerar Z, por lo que, de igual manera, cuide del SCP actual y
de la vista que esté utilizando. Dependiendo de esa combinación, puede ocurrir que
obtenga mensajes de error.
316
Ahora considere las siguientes líneas que hemos añadido a la estructura alámbrica, las
cuales, de nueva cuenta, no se intersecan realmente con la línea horizontal.
El uso del comando Alarga, con la opción “Proyección-Vista” genera una proyección
de las líneas a alargar hasta el objeto delimitador usando como base la vista actual
(aunque podría ser el plano XY de un SCP), independientemente de que ambos
objetos no se intercepten.
317
De cualquier modo, tratándose de una proyección relativa a la vista o al SCP, dudamos
que el uso de estos comandos pueda ser exacto en todas las circunstancias.
Finalmente, los comandos Chaflán y Empalme funcionan como los conocemos, por lo
que sólo afectan a objetos que realmente formen vértices. Si quisiéramos achaflanar
un cubo de estructura, tendríamos realmente un gran problema, para eso es más fácil
usar los comandos específicos para la edición de sólidos.
318
Desplazamiento 3D: El comando desplaza3d añade un SCP al punto de
desplazamiento de un objeto 3D para que podamos elegir el eje (X, Y o Z) o el plano
(XY, XZ o YZ) por el que deseemos mover el objeto. Como cualesquier otro comando
de edición, al ejecutarlo, Autocad nos solicita el objeto u objetos con los que vamos a
trabajar.
319
Unidad 34. Objetos simples en 3D (VII)
320
Por tanto, con este comando, superamos con mucho las limitaciones del
desplazamiento 2D que mencionamos en el apartado 15.3, ya que podemos mover los
objetos por el espacio 3D con independencia de la vista que estemos utilizando.
De modo similar, con la opción de menú “Giro 3D”, aparece un cursor de giro que
permite elegir con facilidad el eje de rotación por el que girará el objeto.
El cursor ahora tiene esta apariencia y con él debemos elegir el punto de giro.
Y, de nueva cuenta, una vez seleccionado el punto base, seleccionamos con el cursor
el eje de giro, el cual se volverá amarillo conforme movamos el ratón. El resto es girar
el objeto 3D libremente, o bien especificar un ángulo.
321
Unidad 34. Objetos simples en 3D (VIII)
Por su parte, el comando Alinear sirve para cambiar la ubicación de un objeto para
alinearlo con alguna de las caras de otro. Para eso se indican los puntos de origen del
objeto a alinear y se asocian con puntos de mira o destino. Opcionalmente podemos
modificar la escala del objeto para ajustarlo a la del otro.
322
Matriz3D, a diferencia de su par 2D, Matriz, añade a las filas y las columnas, el
parámetro de niveles a crear. Por lo demás, el funcionamiento es el mismo: debemos
indicar cuántas columnas, cuántas filas, cuántos niveles, y qué distancia hay entre
cada elemento en cada caso.
Simetría3D igual que el comando Simetría, crea una copia de los objetos
seleccionados, sólo que ahora, en vez de usar un eje en 2D, se requiere un plano de
simetría. Las opciones del comando nos permiten ubicar el plano en cualquier parte del
dibujo.
323
Unidad 34. Objetos simples en 3D (IX)
324
Las opciones XY, ZY y ZX utilizan los planos ortogonales a los ejes cartesianos, pero
desplazados al punto seleccionado. Ilustremos esos planos.
La gran desventaja de los modelos alámbricos, entre varias otras, es que son sólo eso:
estructuras de los modelos que describen. No es posible aplicarles ningún tipo de
sombreado o de asociación de materiales para crear con ellos imágenes
fotorrealísticas, como las que veremos más adelante. Además, si los modelos
crecieran en complejidad, su elaboración sería casi imposible con las herramientas de
325
dibujo y edición vistas hasta ahora. Por eso Autocad incluye también las mallas 3D y
los modelos sólidos. Los modelos de malla ya no se limitan pues a las aristas de un
modelo, sino que crean, precisamente, las superficies que en la realidad tienen las
cosas.
35.1 Cara 3D
El tipo más simple de malla es “Cara 3D”, que requiere de tres o cuatro puntos para
formarse, aunque se recomienda que éstos puntos sean coplanares, es decir, que
compartan el mismo plano. Este tipo de superficies pueden servir para modelos
alámbricos simples como los que hemos visto en el capítulo anterior. La diferencia es
evidente cuando usamos el menú “Ver-Ocultar”, con el que las superficies ocultan las
líneas que se encuentren detrás.
326
La limitante de usar el comando 3dcara se presenta cuando las superficies de los
modelos no son planas. Y si bien pueden descomponerse siempre en facetas planas (y
mientras más facetas añadamos, más darían la apariencia de una superficie irregular o
curva), su elaboración sería muy compleja, como de hecho lo es el comando 3dmalla,
que veremos a continuación.
35.2 Malla 3D
El comando 3dmalla crea mallas de caras rectangulares cuyos vértices forman una
matriz M, N (equivalente a los ejes X, Y). Una malla M=15, N=10 tendrá ese número de
vértices en el sentido M (que suele coincidir con X) y 10 en el sentido N (que suele ser
Y). La altura de cada vértice puede variar, por lo que este tipo de mallas suele
utilizarse para representar superficies de terreno.
327
El problema de este comando es que, una vez que definimos los valores de M y N,
tenemos que ir indicando las coordenadas de cada vértice para que al final se forme la
malla, por lo que suele usarse en combinación con otros instrumentos de señalización
o en combinación con programas en Autolisp (el lenguaje de programación de
Autocad) que van alimentando el comando con los datos necesarios.
De hecho, existen métodos automáticos que recogen vía radar datos que luego se
filtran, procesan y seleccionan para utilizarse como coordenadas de vértices en mallas
que representen la superficie de la tierra, del fondo del mar o la de la topografía
marciana, por ejemplo.
328
Unidad 35. Mallas 3D (III)
Alternativamente, podemos crear una malla que esté delimitada por líneas, arcos,
polilíneas o splines, siempre y cuando definan un área cerrada compartiendo sus
puntos finales. Es lo que llamamos una “Malla de aristas“.
329
En este caso, la resolución de la malla está definido por el valor de dos variables de
Autocad: Surftab1 y Surftab2, cuyo valor predeterminado es 6. Si usted escribe
dichas variables en la ventana de comandos, podrá aumentar o disminuir su valor, lo
que se reflejará en el número de caras nuevas (no en las ya elaboradas). La misma
superficie, reelaborada con un valor incrementado de las variables puede verse del
siguiente modo.
La "Malla reglada" es similar a la anterior, pero sólo requiere dos objetos que sirvan de
lados. Por lo que únicamente se dibujan las aristas de M y su resolución está dada por
el valor de Surftab1, el valor de la otra variable no afecta el resultado.
Los objetos que definen la superficie pueden ser líneas, círculos, arcos, elipses,
polilíneas y splines con la condición de que se utilicen pares de objetos cerrados o
pares de objetos abiertos, no combinados.
330
Cuando se utilizan objetos abiertos, es importante tener presente el punto donde se
señale el objeto, ya que el comando ubica el punto final más cercano para iniciar a
partir de ahí la superficie. Es decir, si se señalan puntos contrapuestos, la superficie
hará un giro.
Las mallas tabuladas se generan a partir de un perfil y de una línea que sirve como
vector de dirección y dimensión. En otras palabras, podemos crear el perfil de un
331
objeto cualquiera con líneas, arcos, polilíneas o splines y luego generar una extrusión
de dicho perfil. El tamaño y el sentido de la extrusión esta dado por otra línea que sirve
de vector. Como siempre, una imagen dice más que mil palabras (aunque, según mi
procesador de palabras, este libro tiene más de 58 mil palabras, casi 59 mil hasta este
punto, o sea, que ni con imágenes las evito).
Las mallas revolucionadas se generan haciendo girar un perfil sobre un eje, creando
así las caras de la malla. Al perfil se le llama curva de trayectoria, al eje, eje de
revolución, el cual debe ser una línea o el primer tramo de línea de una polilínea. De
forma predeterminada, el perfil gira los 360 grados, generando un objeto 3D
cerrado, pero podemos indicar un ángulo de inicio y otro final, que no necesariamente
tienen que ser 0 y 360 grados.
332
333
Unidad 36. Estilos visuales (I)
334
335
También tenemos un administrador de los estilos visuales, que nos permite modificar
los parámetros de aplicación de cada uno.
Como ya explicamos, el tercer tipo de objetos 3D que podemos crear con Autocad son
los sólidos. Con ellos podemos crear objetos simples como prismas y esferas, también
podemos extrusionar perfiles 2D, como las mallas tabuladas y crear objetos
revolucionando perfiles sobre un eje, pero existen diversas diferencias importantes
entre los objetos 3D de malla y los sólidos, aunque entre algunos de ellos tengan la
misma apariencia.
La primera diferencia que es esencial es el conjunto de herramientas de edición que
podemos aplicar sobre los sólidos y que no podemos utilizar sobre los objetos de
malla. Por ejemplo, podemos hacer operaciones booleanas sobre dos sólidos,
como unión o diferencia y obtener un nuevo sólido resultante. A su vez, a un objeto
sólido podemos aplicarle opciones de consulta (que vimos en el capítulo 24), para
conocer su volumen y centro de gravedad, entre otros datos.
Cabe mencionar también que los comandos Chaflán y Empalme tienen un efecto
particular sobre los sólidos, ya que consideran la tridimensionalidad de sus aristas,
superando las limitaciones que su aplicación tendría sobre las estructuras alámbricas y
las mallas, como mostramos antes.
336
En síntesis, no sólo la creación de los sólidos se simplifica respecto a los objetos de
superficie, también se facilita su edición, permitiendo la creación de formas que sería
muy complicado hacer de otro modo.
37.1 Primitivas
Llamamos primitivas a los objetos sólidos básicos: prisma rectangular, esfera, cilindro,
cono, cuña y toroide. Como el lector puede suponer, al momento de elaborarlos, la
ventana de comandos solicita los datos pertinentes según el sólido de que se trate, por
lo que estaría de más describir en detalle ese proceso. Más bien le sugiero que haga
primitivas a discreción en su computadora, es realmente muy sencillo.
337
Con estructura alámbrica, Autocad presenta los objetos sólidos con unas cuantas
líneas que definen sus límites, el sólido en sí se aprecia mejor con algún estilo visual
como los que vimos en el capítulo anterior. La variable que determina el número de
líneas que representan el sólido es Isolines, la cual es igual a 4 de modo
predeterminado. Si escribimos la variable en la ventana de comandos y cambiamos su
valor, entonces los sólidos pueden representarse con más líneas, aunque, claro, en
detrimento de la velocidad de regeneración de los dibujos. En realidad el cambio es
opcional, ya que las propiedades del sólido no se modifican.
37.2 Polisólidos
338
En el caso de los objetos 2D, éstos ya deben estar dibujados y luego basta con usar la
opción Objeto y después señalar el objeto en pantalla.
339
37.3 Extrusión
37.4 Revolución
340
Unidad 37. Sólidos (V)
37.5 Pulsartirar
Si un sólido tiene en algunas de sus caras un área cerrada delimitada por uno o más
objetos cuyas líneas y vértices sean coplanares (residan en el mismo plano), entonces
es posible tirar o pulsar en dicha área con el botón “Pulsartirar”.
341
Como recordará en el punto 32.2, dibujar objetos 2D sobre caras de sólidos es ahora
muy simple si activamos los SCP dinámicos con el botón “DUCS” de la barra. Por
tanto, supongamos que tenemos el siguiente sólido al que le hemos dibujado un
polígono en una de sus caras.
Si tiramos del área del sólido, entonces el resultado será un nuevo sólido extruído. Por
tanto, este comando, en el sentido de tirar, puede entenderse como una extrusión de
áreas delimitadas de un sólido. Si pulsamos en el área, entonces puede entenderse
como una edición de diferencia del sólido, como veremos un poco más adelante.
Finalmente, insistimos que no necesariamente puede tratarse de áreas cerradas de
objetos 2D sobre caras de sólidos, también puede ser caras de sólidos 3D compuestos
(que veremos en breve), siempre y cuando sus líneas, vértices y aristas sean
coplanares.
37.6 Barrer
Con el comando Barrido podemos crear un sólido a partir de una curva 2D, que
servirá de perfil, barriéndolo a lo largo de otro objeto 2D que sirve de trayectoria. Si la
curva es cerrada (un círculo, una elipse e incluso un polígono), el resultado será un
342
sólido. Si la curva es abierta (un arco, un arco elíptico e incluso un spline), el resultado
será un objeto 3D de malla.
37.7 Hélices
343
Para construir una hélice usamos el menú “Dibujo-Hélice” o el botón de la sección de
modelado del centro de controles. La ventana de comandos nos va a solicitar el punto
centro de la base, luego el radio de la base, después el radio superior y, finalmente, la
altura. Si el radio base y superior son iguales, entonces tendremos una hélice
cilíndrica, como la de la imagen anterior. Si el valor del radio base y superior difieren,
entonces tendremos una hélice cónica. Si el radio base y el radio superior difieren y la
altura es igual a cero, entonces tendremos una espiral en el espacio 2D
Adicionalmente, las opciones del comando permiten modificar el número de giros que
tendrá la hélice para una misma altura. También podemos modificar el sentido del giro.
Su uso no debe ofrecer ya ningún problema al lector.
344
Por tratarse de un spline en ámbito 3D, las hélices deberían ser motivo de estudio del
capítulo 34. Incluso, si observa con cuidado, la opción de menú se encuentra junto a
los objetos de dibujo simples 2D, como los rectángulos y los círculos. Aunque su botón
está en la sección de modelado del centro de controles. Lo que en realidad ocurre, es
que este comando suele combinarse con el de Barrido, que vimos en el apartado
inmediato anterior, de modo que con él pueden crearse sólidos en forma de muelle de
una manera fácil y rápida. Para ello usamos un círculo que sirva de perfil, la hélice
servirá de trayectoria.
37.8 Solevar
345
Si la forma del sólido no le satisface, puede utilizar las opciones adicionales que se
ofrecen con el cuadro de diálogo que aparece una vez que se han indicado todos los
parámetros.
346
Unidad 37. Sólidos (IX)
37.9.1 Corte
Como su nombre lo indica, con este comando podemos cortar un sólido cualquiera
especificando el plano de corte y el punto en el que dicho plano se va a aplicar.
También debemos elegir si una de las dos partes se elimina o si se mantienen
ambas.
La ventana de comandos muestra todas las opciones disponibles para definir los
planos de corte, los cuales ya deben ser familiares al lector.
347
37.9.2 Sección
348
Unidad 37. Sólidos (X)
349
350
351
Unidad 37. Sólidos (XI)
37.9.4 Intersección
Intersección también genera un sólido a partir del volumen común de dos o más
sólidos, pero éstos se pierden, quedando sólo el resultado.
37.9.5 Unión
352
Unidad 37. Sólidos (XII)
37.9.6 Diferencia
La operación contraria sería eliminar de un sólido el volumen que tenga en común con
otro sólido. Eso es una diferencia. El sólido al que se le va a restar el volumen debe
indicarse primero.
353
37.10 Edición de sólidos
Si observa con cuidado, podrá notar que los comandos para editar sólidos están
agrupados de forma lógica en el propio menú. Los tres comandos del primer grupo ya
los vimos y sirven para crear sólidos compuestos a partir de la unión, diferencia o
intersección de dos o más sólidos, es decir, a partir de operaciones booleanas con los
mismos.
El siguiente grupo sirve para editar las aristas, el tercero para editar las caras y el
último grupo para el cuerpo del sólido, aunque en realidad todas ellas, a partir del
segundo grupo, son opciones del mismo comando: Editsolido.
354
37.10.1 Edición de caras
Si iniciamos una de las opciones para la edición de caras del menú de la imagen
anterior, lo primero que debemos hacer es seleccionar la cara que vamos a editar. El
problema aquí es que dicha selección puede complicarse ya que, según la vista que
estemos utilizando, las caras de un sólido puede sobreponerse unas a otras. Además,
si hacemos clic en una arista, todas las caras adyacentes a la misma se seleccionan.
Las opciones para la edición de caras del comando Editsolido son las siguientes:
- Extruir: Extruye una o más caras planas de un sólido 3D según el valor capturado, o
a lo largo de un eje de extrusión. Podemos indicar valores de altura negativos, con lo
que la cara se reducirá. También podemos indicar ángulos de inclinación de la cara
durante la extrusión, los cuales también pueden ser negativos. Veamos algunos
resultados.
355
Unidad 37. Sólidos (XIV)
- Desplazar: Desplaza las caras de un sólido desde un punto base a otro especificado
como vector de desplazamiento. Es posible seleccionar más de una cara.
356
- Girar: Como su nombre lo indica, gira una cara en el ángulo y sobre el eje
especificado.
357
Unidad 37. Sólidos (XV)
358
- Inclinar: Para inclinar la cara, debemos indicar un punto base, el eje de inclinación y
el ángulo a aplicar. Como siempre, una muestra gráfica es mejor.
359
Unidad 37. Sólidos (XVI)
360
Unidad 37. Sólidos (XVII)
Las aristas de los sólidos son susceptibles de las siguientes opciones de edición:
- Copiar: Copia la arista como un objeto 2D: línea, círculo, arco, polilínea o spline.
361
37.10.3 Edición del cuerpo del sólido
Una vez estampado un objeto en la cara del sólido, éste adquiere dichas caras y
aristas, las cuales pueden ser editadas como se verá en el apartado siguiente.
362
- Funda. Crea una pared hueca en el sólido del grosor especificado. Valores positivos
crean la funda en el interior del sólido, valores negativos en su exterior. También es
posible aplicar la funda sólo en caras seleccionadas. Lo que no se puede hacer es
aplicar una funda a otra ya existente.
- Limpiar. Elimina las aristas y los vértices redundantes, así como los estampados y
cualquier geometría no utilizada de los sólidos.
363
Los comandos de edición de los pinzamientos quedan ahora disponibles para ser
aplicados a los subobjetos. Por tanto, es posible estirar, girarlos o desplazarlos.
364
Como siempre, sólo la práctica le permitirá ir afinando sus capacidades para la
creación y edición de sólidos. En lo personal sólo puedo decirle que con las
herramientas de Autocad, no hay objetos que no puedan dibujarse en 3D. Si no lo
cree, aquí van algunos ejemplos.
365
Unidad 38. Renderizado (I)
366
Veamos pues el proceso de renderizado de Autocad.
38.1 Materiales
Uno de los primeros pasos que tenemos que dar para crear un buen efecto
fotorrealístico de un modelo 3D es asignar los materiales que se van a representar en
cada objeto. Si dibujamos una casa, probablemente algunas partes deberán
representar concreto, otras ladrillos y unas más madera. En modelos algo más
abstractos tal vez se desee representar otros materiales o texturas para lo cual tal vez
sea necesario modificar los parámetros de los materiales existentes. Por defecto,
Autocad incluye algo menos de 100 materiales listos para ser asignados a los objetos
de un modelo. Adicionalmente, el paquete incluye para instalación opcional más de
300 tipos de materiales. Sin embargo, el acceso, uso y personalización de dichos
materiales es el mismo en todos los casos a través, primero, del Panel de Materiales.
Como hemos reiterado en muchas ocasiones a lo largo de este texto, cuando tenemos
un espacio de trabajo 3D, el centro de controles muestra herramientas relacionadas
con el modelizado. Una de sus secciones es, precisamente, “Materiales”, cuyos
botones son los siguientes.
Para activar la asignación de materiales y texturas, debemos usar las opciones del
primer botón de la sección.
367
Cuando aplicamos un material a un objeto (una simulación de mármol, por ejemplo) la
apariencia de su textura depende de la forma del objeto en sí. Si un objeto es curvo,
entonces la apariencia de su textura debe seguir, y mostrar, dicha curvatura. Para que
la simulación de un material sobre un objeto 3D sea efectiva, el mapa de distribución
de la textura sobre la superficie del modelo debe ser adecuada. A eso se refieren las
opciones del segundo botón.
Cuando pulsamos el icono del panel de materiales, no sólo se expande mostrando los
dos botones a los que nos referimos en la imagen anterior, sino además abre la paleta
de materiales en la interfaz de Autocad, que nos va a servir para asignar materiales
predefinidos a los distintos objetos de nuestro dibujo.
368
Las distintas cejas de la paleta agrupan los distintos materiales que se instalan por
defecto con Autocad. Esta misma paleta puede verse enriquecida con la instalación de
los materiales opcionales del paquete o bien, con materiales creados por el usuario
como veremos en breve. En tanto, la paleta nos sirve para asignar rápida y fácilmente
materiales a los distintos objetos de un modelo. Para ello, basta con hacer clic en el
material y luego seleccionar uno o más objetos del modelo.
También es posible asignar un material sólo a una cara del objeto, para ello, elegimos
del mismo modo el material de la paleta de materiales y hacemos clic sobre la cara del
objeto al tiempo que pulsamos la tecla Control (CTRL).
369
Cabe recordar que la ventana gráfica de Autocad mostrará una simulación básica de
los materiales cuya calidad depende del estilo visual seleccionado.
370
Unidad 38. Renderizado (V)
Una vez definidos los materiales a utilizar en un modelo, es probable que desee
realizar cambios en alguno de sus muchos parámetros, tal vez para dar mayor
refracción a una superficie o para modificar su opacidad. Esto es posible desde el
mismo panel de herramientas, toda vez que es posible señalar un material, usar el
menú contextual y seleccionar la opción “Propiedades”, que abrirá el ya conocido
cuadro de diálogo con ese nombre donde podremos modificar los parámetros del
material. Luego, usamos de nueva cuenta el menú contextual sobre el panel de
materiales y usar la opción “Actualizar imagen de herramienta”, con lo que los
objetos que tengan ese material se actualizarán.
371
Sin embargo, el método correcto es utilizar la ventana de materiales, la cual se abre
con el siguiente botón del centro de controles.
372
La ventana de materiales muestra en la parte superior los materiales usados en el
modelo hasta el momento, más un material genérico llamado Global, cuya función es
servir de base para la creación de materiales nuevos definidos por el usuario. En la
parte inferior vemos las propiedades susceptibles de modificación.
373
Los dos primeros tipos, Realista y Metal realista, cuentan con plantillas de materiales
con valores predeterminados, lo cual facilita la creación de nuevos materiales. La
plantilla se selecciona, por supuesto, en la misma ventana, a un lado de la definición
de tipo.
374
Unidad 38. Renderizado (VII)
375
Unidad 38. Renderizado (VIII)
376
Cuando se ha creado o modificado un material, es posible asignarlo a objetos o capas
desde la ventana de materiales.
Sin embargo, es probable que desee utilizarlo en otros dibujos, por lo que deberá
añadirlo a la biblioteca de materiales que muestra el panel de materiales. Para ello,
simplemente debe seleccionarlo de la ventana y arrastrarlo al panel.
38.2 Luces
377
En Autocad existen dos criterios para el manejo de la iluminación de una escena, la
iluminación estándar, que es propia de las versiones anteriores de Autocad y que
incluye una gran cantidad de parámetros y opciones generales para la definición de
fuentes de luz.
El segundo criterio es la iluminación fotométrica, que es exclusivo de Autocad 2008 y,
suponemos, de las versiones subsecuentes, que se basa en parámetros fotométricos
tomados de la realidad y proveídos por fabricantes de luces para que los modelos
reflejen con mayor realismo el resultado de luminarias y fuentes de luz de diversas
marcas. Como veremos más adelante, al momento de modificar las propiedades de un
foco, por ejemplo, podemos modificar los valores de la energía de luz que emiten,
utilizando archivos con extensión .iescreados por los fabricantes. Dichos archivos
pueden obtenerse directamente en las páginas Web de los fabricantes de luminarias
que se proyecten utilizar en la construcción de los modelos sugeridos. En otras
palabras, puede crear un modelo arquitectónico y, a través del renderizado, ver cómo
se vería iluminado con una marca de focos o con otra, en función de los
archivos .ies de los propios fabricantes. Con lo que la simulación de la realidad a
través de Autocad da un nuevo paso adelante.
Para establecer el criterio de iluminación con el que usted va a trabajar con su modelo,
debe modificar la variable de sistema LIGHTINGUNITS escribiéndola en la ventana de
comandos y luego escribiendo el valor deseado. Cuando la variable es igual a cero,
trabajará con el criterio de iluminación estándar de Autocad, cuando es igual a 1 o a 2,
entonces utilizará parámetros fotométricos. La diferencia entre 1 y 2 tiene que ver con
la unidad de medida de la luz, internacional o norteamericana. De cualquier modo, bajo
378
este criterio, cada vez que defina una luz, sus propiedades mostrarán los parámetros
adecuados a la luz utilizada. Finalmente, si usted no ha descargado y establecido
ningún archivo con extensión .iesde algún fabricante específico, entonces Autocad
utilizará los valores generales fotométricos establecidos por normas internacionales.
A su vez, la sección “Luces” del centro de controles muestra algunas diferencias
según el criterio establecido. Para usar uno u otro, usamos el menú contextual sobre la
misma sección luces.
379
En la sección “Luces” del centro de controles podemos activar la luz del sol, la del
cielo o ambos.
380
Unidad 38. Renderizado (XII)
Finalmente, será necesario abrir la ventana de propiedades del sol y el cielo, con otro
botón de la sección que estamos revisando.
381
382
Unidad 38. Renderizado (XIII)
La luz artificial puede ser de tres tipos: Puntual, foco y distante. Veamos cada una y
sus características.
La luz Puntual se irradia en todas direcciones, como una luminaria de esfera, por lo
que puede servir para iluminar una escena general, como el interior de una habitación,
aparentando que no hay un origen de luz específico. De nueva cuenta, recuerde que
con los parámetros fotométricos (archivos .ies) adecuados, puede simular una luz
puntual de marca específica y características específicas. Si hace doble clic al icono de
luces, aparecerá un panel de luces con diversos tipos de luces puntuales (recuerde
que estamos bajo el criterio de usar luces fotométricas).
383
También puede configurarse para apuntar a un objetivo específico, sin embargo, no
deja de irradiar luz en un rango mayor a un foco.
Para añadir una luz puntual, basta con pulsar el botón correspondiente de la sección
luces y luego ubicar su posición en el modelo. La luz puntual queda representada
como un glifo de luz con una forma específica (que no se imprime), aunque su
visualización puede desactivarse.
384
Unidad 38. Renderizado (XIV)
385
Observe que es posible indicar un color de filtro para la luz, lo que nos permitirá crear
luces distintas al blanco. Sin embargo, también es posible establecer el color de la
lámpara. La combinación del color de la lámpara y el filtro dará como resultado un
tercer color resultante, el cual, por estar en función de los otros dos valores, no puede
modificarse por el usuario directamente.
Asimismo, podemos establecer el factor de intensidad de la lámpara (que por defecto
es igual a 1), el cual, en función del valor, dará una intensidad resultante.
Finalmente, observe que es posible cambiar el parámetro “Con objetivo” de “No” a
“Si”, con lo que habrá que indicar un vector de mira en el glifo.
386
38.2.3 Focos
Los focos son fuentes que generan un haz de luz, por lo que necesariamente están
dirigidas a puntos específicos. Como su atenuación es inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia, su ubicación es importante para sus efectos. También es
posible definir el tamaño del haz de luz y el rango de difuminación. La representación
de ambos es parte del glifo del foco, el cual tiene la apariencia de una lámpara sorda.
Para añadir un foco a la escena, tenemos un botón en el centro de controles, luego lo
ubicamos en el modelo y definimos el destino de la mira.
387
De nueva cuenta, un doble clic abre la ventana de propiedades para modificar
directamente los parámetros.
38.3 Fondo
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Unidad 38. Renderizado (XVII)
38.4 Renderizar
389
porque lo imagina de antemano. Además, en el proceso de renderizado, es necesario
establecer a su vez una gran cantidad de parámetros adicionales. De hecho, lo más
probable es que establezca dichos parámetros, que veremos someramente enseguida,
y luego genere una salida fotorrealística provisional de baja o mediana calidad, vuelva
a modificar parámetros y generar de nueva cuenta otra salida, y así sucesivamente
hasta quedar satisfecho con el resultado. Entonces generará una o más salidas con la
máxima calidad. Esto se debe a que algunos parámetros del renderizado pueden
aumentar exponencialmente el tiempo de generación de salida, pudiendo tardar, en
modelos complejos, algunas horas, incluso en equipos de potencia respetable. Más
aún si trabaja con computadoras PC de potencia media, muy comunes en el mercado.
Como es de esperar, el centro de controles incluye una sección llamada Render, con
acceso a las herramientas para el renderizado de modelos. Veamos sus partes.
390
Unidad 38. Renderizado (XVIII)
391
El tercer botón, “Parámetros avanzados de Render” nos da acceso, a través de una
ventana plegable, a todos los parámetros del modelizado, desde el tamaño y
resolución de salida, hasta el nivel de muestreo de sombras. Es decir, los parámetros
básicos que estamos revisando en el panel más algunos otros más específicos.
Como decíamos arriba, hay algunos valores de esta ventana que aumentan
drásticamente la calidad y realismo de la imagen resultante, pero aumentan también el
tiempo de procesamiento. En particular los valores de muestreo (con un valor máximo
predefinido de 16), la generación de sombras a través de trazado de rayos, la
profundidad del trazado de rayos (es decir, el número de veces que la luz se refleja y/o
refracta sobre los materiales) y la activación del “Final Gathering” (que aumenta
también el número de rayos para representar correctamente la iluminación global),
deben ser usados con mesura para no dejar la máquina en un largo proceso de
generación de la salida. En ese sentido, nuestro consejo es que modifique sólo uno de
dichos valores (y no de modo exagerado), genere una salida de calidad alta (previa a
la máxima calidad llamada “Presentación”) y vea el resultado. Devuelva el parámetro
a su valor original, modifique el siguiente y vuelva a generar una salida y así
sucesivamente. Una vez contrastado el resultado de uno y otro parámetro, elija la
mejor combinación y ordene una salida final al tiempo que se prepara una rica taza de
café, le va a hacer falta para esperar.
Aunque aquí hay un pequeño detalle: no le hemos dicho aún como ordenar la salida
(devuelva el café a la cafetera si no lo ha probado aún, así no se enfría).
El paso final es generar la salida pulsando el botón “Render”, lo que abrirá la ventana
de renderizado, donde podrá ir viendo el avance de su obra.
393
El paso final es grabar el archivo, lo que puede hacerse desde esta misma ventana, si
no es que antes ha definido un nombre de archivo en la sección Render del centro de
controles.
Como explicamos al inicio de este trabajo, nuestra labor al hacer las Guías Inmediatas
de Computación, tiene como objetivo crear un material que le facilite al lector el
aprendizaje de sistemas y programas que, por su difusión e importancia, puedan
mejorar su desempeño académico o profesional. Por lo que cuidamos particularmente
el tratamiento que le damos al contenido, el orden de los capítulos (con criterios
estrictamente didácticos) y los ejemplos que damos sobre su uso, buscando generar
en el usuario un conocimiento significativo sobre el tema, independientemente de su
nivel de conocimientos previos. Nuestro objetivo es pues crear textos que sean una
buena puerta de entrada a los programas, como en este caso Autocad, y al precio más
bajo posible.
394
Eso implica, sin embargo, que no hemos creado, ni buscamos hacerlo, una obra
exhaustiva sobre el tema. Para eso están los manuales del usuario, que no vamos a
suplantar de ningún modo.
Por ello, ante la pregunta de “¿Qué sigue?” debemos mencionar varias cosas: primero,
a la luz de los últimos temas, descubrirá que los capítulos iníciales son
meridianamente simples y repasar unos y otros le dará una visión más clara del
conjunto. Así que mi primer consejo es que lea todo otra vez, le aseguro que le será
sumamente útil.
Segundo, revise al menos una vez la lista de comandos del programa, para que
conozca, así sea someramente, aquellos comandos que no utilizamos en esta Guía.
Haga lo mismo con todas las variables del programa. Ambas listas están en los
manuales del usuario y en el menú “Ayuda” de Autocad.
Tercero, existen una serie de temas que hemos dejado de lado (por los propios
objetivos de esta Guía) que tal vez desee explorar. Para empezar, tenga en cuenta
que algunas de las tareas de dibujo, sobre todo aquellas de índole repetitiva, pueden
automatizarse usando AutoLISP, el lenguaje de programación de Autocad. Con él es
posible crear el equivalente a las macros de Excel. Ahora que si le son familiares otros
lenguajes de programación, tal vez se alegre de saber que Autocad también da
soporte a Visual Basic para Aplicaciones de Microsoft.
Cuarto, ahora que si usted ha escuchado hablar de otros programas CAD de
Autodesk, la empresa creadora de Autocad y piensa que su trabajo es aún más
especializado, considere que muchos de esos otros programas están basados en
Autocad. Es decir, sus herramientas de dibujo son muy similares, sino es que iguales,
pues en varios casos apenas añaden algunas particularidades específicas al área para
el que fueron desarrolladas. Lo que significa que dominar Autocad, implica conocer ya
un buen número de herramientas de dibujo de diversos programas de la misma
empresa, precisamente todos aquellos que empiezan con el apelativo “Autocad”,
como, Architectural, Civil 3D, Electrical, Land Desktop,Mechanical, etcétera. Y otros,
como el Autodesk 3D Max, que aunque ha recorrido un desarrollo propio, comparte
con Autocad la similitud de muchas de las herramientas de generación de dibujo
tridimensional y de renderizado. Sin embargo, estás son más especializadas aún, ya
que también ofrece opciones para la creación de animaciones digitalizadas.
Si todo esto no fuera suficiente, también existen desarrollos de programación de
terceras empresas que enriquecen el rendimiento de Autocad, desde simples
colecciones de bibliotecas de bloques, referencias externas, estilos pre elaborados de
texto, líneas, acotaciones, etcétera (que como se recordará, se pueden aprovechar
gracias al Design Center), hasta programas que añaden o modifican los menús de
Autocad para especializarlo en ciertas labores de ingeniería o arquitectura.
Como podrá observar, el mundo de las aplicaciones CAD es basto y créame, un
experto en Autocad es bien valorado en muchas empresas. Si usted ha estudiado con
cuidado esta Guía, entonces ha avanzado mucho, pero le mentiría si le dijera que ya
recorrió todo el camino. Al contrario, con lo expuesto en este capítulo final, debe
quedar claro que aún tiene un buen tanto de trecho por delante, pero estoy seguro que
ya está bien entrenado y con buena condición para recorrerlo rápido. Sea constante.
Durante la edición del presente trabajo, Autodesk sacó al mercado la versión 2009 de
Autocad. El cambio más importante respecto a la versión 2008 es la reestructuración
de su interfaz, organizando sus comandos en la llamada “Cinta” (Ribbon), que es una
395
especie de amalgama entre el sistema de menús tradicionales y las barras de
herramientas. De hecho, este tipo de interfaz fue utilizada (y diseñada) por primera vez
por Microsoft en varios de los programas Office (Word, Excel, PowerPoint y Access
fundamentalmente), en su versión 2007.
Si bien es cierto que con esta interfaz se despeja espacio en el área de trabajo,
además de que se facilita el uso de las herramientas mediante un flujo de acceso a las
mismas unificado, también es cierto que los comandos para crear, editar, organizar,
acotar, trazar y modelar objetos en los dibujos siguen siendo los mismos que hemos
revisado hasta ahora. A su vez, los cuadros de diálogo tampoco han sufrido cambios y,
de hecho, son también los mismos que en la versión 2008.
Existen, por supuesto, algunas novedades respecto a la versión 2008 más allá de la
implementación de los comandos en la “Cinta”, pero son sólo unas cuantas que es
posible conocer rápidamente.
Esta situación nos puso ante una disyuntiva editorial que cabe mencionar aquí:
¿Publicamos un libro sobre Autocad 2008 o modificamos el presente trabajo y
publicamos un libro sobre Autocad 2009? Para ello simplemente reescribiríamos el
capítulo 2 sobre la interfaz del programa, sustituiríamos las imágenes que refieren qué
opción del menú hay que utilizar en cada función por aquellas que indiquen qué ceja y
sección de la cinta corresponden con la misma tarea y añadiríamos unos cuantos
apartados para dar cuenta de las novedades. Es decir, con unos cuantos cambios
tendríamos un libro sobre Autocad 2009 y nos olvidaríamos de la versión 2008.
Sin embargo, al final para quienes escribimos y trabajamos es para los usuarios, los
lectores que nos hacen el honor de comprar nuestros libros y leerlos. Por lo que antes
de tomar una decisión al respecto teníamos que preguntarnos qué era lo que más le
convenía a dichos lectores. Lo cual, a su vez, nos remite a la situación de mercado en
el uso de distintas versiones de Autocad.
Para aquellos usuarios que conocen la versión 2008, seguramente les gustaría
conocer las nuevas características de la versión 2009 para poder aprovecharlas
rápidamente. A su vez, los usuarios que no conocen en absoluto el programa (y que
por ello se acercan a este libro), tendrían que decidir qué versión desean aprender. Lo
cual sería una decisión fácil si supieran qué Autocad les van a demandar en algún
centro de trabajo. Sin embargo, lo más probable es que no conozcan tal información.
Por su parte, las empresas que ya estén utilizando la versión 2008 (o alguna anterior),
tal vez no arriesguen tan fácilmente la productividad del trabajo al cambiar de versión,
sobre todo por el hecho de que Autocad 2009 requiere máquinas con mayor poder de
procesamiento, más memoria, más espacio en disco duro, mejores tarjetas de video,
pero sobre todo el nuevo sistema operativo Windows Vista. Lo que implica no sólo las
actualizaciones de software del propio Autocad, sino inversiones en el hardware
instalado. Lo que hace que el proceso de actualización sea, más bien, paulatino y
lento.
Lo que en síntesis queremos decir es que entendemos la importancia de conocer y
manejar las nuevas versiones de software, pero que, en este caso en particular,
tampoco puede ignorarse el aprendizaje de la versión anterior del programa, toda vez
que seguirá en uso todavía por un largo tiempo. Además, en muy buena medida, un
manejo eficiente de Autocad 2008 implica conocer y manejar versiones anteriores del
programa, desde la versión 2000 hasta la 2007, todas ellas también en uso.
Por su parte, en múltiples foros de Internet puede leerse la reticencia de muchos
usuarios de Autocad a actualizarse, sobre todo por el mayor requerimiento de recursos
396
del equipo. Como ejemplo, pueden consultarse los comentarios del siguiente foro
sobre arquitectura:
http://www.todoarquitectura.com/v2/foros/Topic.asp?Topic_ID=33048
Por tanto, consideramos que lo más adecuado es una solución intermedia a la
pregunta que nos planteábamos líneas arriba. Es decir, toda la revisión que hicimos
sobre Autocad 2008 es pertinente, toda vez que quien no conoce Autocad estará
obligado a aprender tanto la versión 2008 (y con ello las anteriores), como la 2009.
En la versión 2008 del programa tenemos un gran número de comandos divididos en
doce menús. En la versión 2009 tenemos los mismos comandos en treinta y cuatro
secciones organizadas en seis cejas, más el hecho de que las funciones para abrir,
grabar y cerrar archivos están, más bien, en el explorador de menús del que
hablaremos en el apartado 40.1. Eso significa que sólo en unos cuantos casos los
menús anteriores coinciden parcialmente con las secciones de la cinta. Por tanto, para
ver la equivalencia entre opciones del menú de la versión 2008 con la cinta de 2009
puede recurrir al apéndice, el cual está ordenado de acuerdo a los temas de este libro.
De modo que pueda aprender los comandos del libro y, si desea aplicarlos para el
aprendizaje de la versión 2009, simplemente consulte el apéndice para saber dónde
encontrar el comando correspondiente.
Obviamente, antes de recurrir al apéndice, podrá conocer las características de la
nueva interfaz, así como las novedades en el manejo del programa en esta última
versión.
Además, el plan de esta obra es acompañarlo con un disco video tutorial que
ejemplifique todo lo estudiado, el cual hemos venido preparando en las últimas
semanas. Por lo que, para hacer más efectivo el aprendizaje de la versión 2009,
podemos añadir a dicho curso multimedia, cuanto haga falta acerca de esa versión.
Así, lo que le proponemos al lector es simple: que aprenda Autocad 2008 y, a partir de
él, aprenda también la versión 2009. ¿No le parece una mejor idea? Comencemos
entonces.
397
40.1 El explorador de menús
398
Sin embargo, es algo más que eso. La ventana del explorador de menús incluye una
caja de texto donde podemos poner una palabra que refiera a un tema cualquiera de
Autocad y usted obtendrá una lista de comandos y temas relacionados. Por ejemplo, si
usted escribe en la caja de búsqueda de comandos la palabra “sombreado”, usted
obtendrá los siguientes resultados.
399
A su vez, el explorador de menús muestra también una lista de las últimas acciones. Al
seleccionarlas, éstas se repiten.
400
Unidad 40. Presentación (IV)
Junto al botón del explorador de menús podemos ver la “Barra de Acceso rápido”.
Como su nombre lo indica, permite utilizar directamente algunos comandos comunes,
como crear un nuevo dibujo, abrir, grabar e imprimir. Incluso es posible personalizarlo
añadiéndole cualesquier comando del programa. Lo que no recomiendo es que
prescinda de los muy útiles botones para deshacer y rehacer acciones.
Para personalizar la barra, así como toda la interfaz, podemos hacer clic con el botón
derecho del ratón sobre algunas áreas de la barra de acceso rápido y tendremos un
menú con las siguientes opciones.
401
La primera opción abre un cuadro de diálogo con toda la lista de comandos del
programa, los cuales pueden arrastrarse a la barra de acceso rápido para añadirlos a
la misma. Se trata del mismo cuadro al que nos referimos en el apartado 2.9 y 2.9.1.
Aunque ahí mismo mencionábamos algunos inconvenientes de modificar la interfaz del
programa sin una intención de trabajo específica.
402
La tercera opción también es vieja conocida nuestra: muestra la lista de barras de
herramientas de Autocad. Al activar cualquiera de ellas aparece flotante en el área de
trabajo.
40.3 La Cinta
Mencionamos al inicio del capítulo anterior que la Cinta de Autocad está inspirada en
la interfaz de los programas de Microsoft Office 2007. Desde mi punto de vista se trata
de una amalgama entre los menús tradicionales y las barras de herramientas. Su
resultado es la reorganización de los comandos del programa en una barra organizada
en cejas y dividida en secciones.
403
La barra de título de las distintas secciones, que se encuentra en la parte inferior de las
mismas, suele incluir un pequeño triángulo, que al ser pulsado expande la sección
mostrando botones y comandos que hasta ese momento están ocultos.
Está de más decir que la cinta también es personalizable y que podemos añadirle o
quitarle secciones. Aunque ya conoce de sobra mi posición respecto a dichos cambios
en la interfaz.
Lo que tal vez podría resultarle útil, para ganar más espacio en el área de trabajo, es la
opción para reducir la cinta a sólo sus cejas o bien sus cejas y sólo los títulos de
secciones. Hay dos modos para hacer esto.
404
Unidad 40. Presentación (VI)
A su vez, la cinta puede convertirse en un panel vertical por completo. Para ello debe
usar el menú contextual sobre alguna ceja y elegir la opción "Desanclar", aunque no
veo tampoco el sentido de tal acción.
Lo que, en cambio, me parece bastante atractivo son las nuevas ayudas en pantalla. Si
usted mantiene el cursor del ratón sobre un comando, sin pulsarlo, no sólo aparece
una ventana con texto descriptivo del mismo, sino incluso con un ejemplo gráfico sobre
su uso.
405
Unidad 40. Presentación (VII)
El área de trabajo, sensiblemente más despejada que la versión 2008 por la ausencia
del centro de controles, está ahora por default de color blanco. Si usted extraña su
fondo negro con objetos dibujados con líneas blancas o de otros colores, siempre
puede volver al botón “Colores” de la ceja “Visual” del cuadro de diálogo “Opciones”
que mencionamos en el apartado 2.9 y que estudiamos cómo se abre en esta versión
en el apartado 40.1.
406
Por su parte, la ventana de comandos funciona del mismo modo del que explicamos
en el apartado 2.3. Lo mismo ocurre con la entrada dinámica de datos vista en el
apartado 2.4.
Igual y como vimos en el apartado 2.7, al hacer clic con el botón derecho del ratón
sobre la barra de estado, aparece la lista de comandos activos en la misma, lo que nos
permitiría desactivarlos o activarlos.
407
Unidad 40. Presentación (IX)
409
En principio, la ventana de propiedades rápidas sólo muestra los ítems fundamentales
del objeto seleccionado. Como sabemos desde el capítulo 19, si modificamos en dicha
ventana alguna de esas propiedades, estaremos editando al objeto en sí.
410
Si usted desea que esta ventana muestre propiedades específicas de algunos
objetos aparte de los que están configurados por defecto, puede personalizarla por
completo.
411
Más aún, la ventana de propiedades rápidas sólo aparece con ciertos objetos
comunes, pero usted puede especificar con cuales objetos desea que funcione. La lista
de objetos con los que se va a activar la ventana de propiedades rápidas se selecciona
en el mismo cuadro de diálogo.
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Finalmente, la ventana de propiedades rápidas aparece sobre el área de trabajo junto
al cursor o bien flotante en un lugar específico definido manualmente. Todo depende
de la configuración del menú contextual de la ventana.
Si usted utiliza Windows Vista, seguramente habrá notado que al ubicar el cursor del
ratón sobre un botón de la barra de tareas, el cual corresponde a un programa abierto,
se abre una pequeña ventana con una muestra en miniatura del contenido de ese
programa. Algo como esto.
413
Con esa misma idea, el botón “Vista rápida de presentaciones” muestra en
pequeñas ventanas, vistas en miniatura de las presentaciones contenidas en el dibujo,
las cuales estudiamos largamente en el capítulo 27. De ese modo, es fácil, rápido e
intuitivo ir del espacio modelo a cualquiera de las presentaciones del dibujo.
Observe que con las miniaturas, aparece un pequeño panel de botones para fijarlas en
pantalla, o bien mandarlas a imprimir o publicar.
414
Unidad 41. Novedades (IV)
415
41.4 Grabadora de acciones
416
Unidad 41. Novedades (V)
41.5 ShowMotion
Al pulsarlo, se abre el panel que muestra en miniatura todas las vistas guardadas bajo
una categoría, las cuales pasarán a formar parte de la presentación, la cual puede
ejecutarse con el típico botón “play” del mismo panel.
417
Unidad 41. Novedades (VI)
41.6.1 ViewCube
Ahora, para navegar por el modelo, basta con hacer clic en alguna cara del cubo, en
alguna arista o arrastrarlo libremente con el ratón. Gracias al hecho de que las caras
están etiquetadas y el cubo está montado sobre una brújula, usted conocerá siempre
la orientación de su modelo.
Por su parte, de modo similar a como funciona “Órbita”, “ViewCube” también cuenta
con un menú contextual que permite cambiar la proyección de la vista entre
“Perspectiva” y “Paralela” (estudiados en el apartado 33.5), definir la vista de inicio de
un modelo o bien restituir un SCP guardado como los que estudiamos en los capítulo
14 y 32.
Desde ese mismo menú contextual usted podrá abrir el cuadro de diálogo que permite
configurar “ViewCube”, aunque, obviamente, ese mismo cuadro también está
disponible en la ventana de “Opciones”.
419
Unidad 41. Novedades (VII)
41.6.2 SteeringWheel
“SteeringWheel” es una nueva herramienta para navegar por los dibujos, ya sean 2D
o 3D, la cual queda adherida al cursor del ratón y ofrece las siguientes posibilidades:
420
Para usar cualquiera de estas herramientas, simplemente hacemos clic con el ratón y,
sin soltar el botón derecho, manipulamos el dibujo para movernos en él. Al respecto,
es particularmente interesante la sección “Rebobinar”, toda vez que va generando un
historial de cambios en la visualización del dibujo, de modo que podemos volver
fácilmente a algún punto anterior. Cuando pulsamos “Rebobinar”, aparecen pequeñas
vistas preliminares de dichos puntos.
Esta rueda tiene otras versiones simplificadas de la misma, aunque sus herramientas
vienen siendo las mismas. Para cambiar a cualquier de esas otra versiones, usamos el
menú de la propia rueda.
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Unidad 41. Novedades (VIII)
También tiene versiones miniatura, para que la use continuamente una vez que la
domine bien.
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