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1 Introducción.

Trabajar por una movilidad sostenible es una de las claves para conseguir una mejor calidad de vida
en nuestras ciudades ya que, si disminuye el número de vehículos motorizados, se obtienen múltiples
beneficios, como la mejora de la calidad del aire, la reducción de la contaminación acústica y de
emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero, y la disminución de los accidentes de
tráfico, entre otros.
La movilidad sostenible recupera las calles como un espacio de convivencia para los ciudadanos;
fomenta el reparto equitativo del espacio, promueve la utilización racional de los recursos
energéticos, así como las nuevas tecnologías y fuentes de energía más limpias; y fomenta la
reducción de las emisiones y el ruido para crear un entorno urbano más saludable.
Además, fomenta una movilidad segura, tranquila y respetuosa con los usuarios de todos los
sistemas de movilidad (en especial peatones y ciclistas) para reducir el nivel de accidentalidad; da
prioridad a la movilidad a pie y en bicicleta, ya que son los sistemas de desplazamiento urbano más
eficientes y tranquilos; pone a disposición de los ciudadanos una red de transporte colectivo amplio y
en buenas condiciones; fomenta el uso racional del coche y de todos los vehículos a motor, y
promueve su uso compartido

1.1 Concepto.

La ciudad constituye la forma más radical de transformación del paisaje natural, pues su impacto no
se limita a cambiar la morfología´ıa del terreno, sino que además modifica las condiciones climáticas
y ambientales. El asfalto, los edificios y el trazado de la red viaria modifican los balances de radiación
entre el suelo y el aire, reducen la evaporación, aumentan la escorrentía superficial y disminuyen la
velocidad del viento. La temperatura del centro urbano tiende a ser más cálida que la periferia, esa
modificación de condiciones climáticas se conoce como isla de calor urbana (en adelante ICU). Este
problema tiene su origen en diversos factores, como son, la morfologiıa de las ciudades, los
materiales utilizados en los desarrollos urbanos y otros factores antropogénicos. La morfologia influye
directamente en el proceso de enfriamiento del área urbana, mientras más denso sea el tejido
urbano, más difícil se vuelve perder el calor acumulado durante el dia. El amplio uso de materiales
artificiales como el concreto y el asfalto son una las principales causas del aumento de temperatura
en las áreas urbanas, debido a su alto nivel de absorción de calor.

1.2 Beneficio

Disminución de atascos, congestión, ruido, contaminación atmosférica, accidentes. Disminución del


consumo de energías no renovables, promoviendo el uso de otras energías más limpias.
Reducción del tiempo de los viajes.
Mejora de los servicios de transporte público.
Mejora de las condiciones de accesibilidad.
Mejora de la calidad del medioambiente urbano.
Los ciudadanos consiguen una ciudad más limpia, con menos contaminación y donde desplazarse es
más sencillo y económico.
Aumentar significativamente los destinos potenciales a los que pueden acceder los usuarios de
bicicletas.
Agregar flexibilidad a los viajes diarios de los usuarios de transporte público.

1.3 Efectos colaterales o externalidades positivas

EN LA ECONOMÍA LOCAL y REGIONAL


Oportunidad de negocios. Disminución de tasa de desempleo. Reducción costos de desplazamiento
(movilidad peatonal vs motorizada). Revalorización predial. Atracción de inversiones residenciales,
sociales y comerciales. Aumento de la capacidad de colocación de bienes inmuebles (arrendamiento
y/o compra venta). Captación de recursos municipales (arbitrios)
EN EL FUNCIONAMIENTO DE LA CIUDAD
•Hacen que la ciudad sea ciudad: lugares saludables, amables (accesibles, amistosos,
atractivos), cohesionados y productivos, Complementan o compensan otros componentes
físicos de la ciudad y los hacen viables. Mejoran la productividad de las personas
EN EL MEDIO AMBIENTE FÍSICO URBANO
Reducen contaminación atmosférica y niveles de ruido (calidad del aire). Reducen emisiones de
carbono. Mejoran condiciones climáticas (confort climático). Mitigan efectos del cambio climático.
Mejoran la calidad sensorial, sonora, cromática, visual. Introducen la naturaleza en la ciudad.
Aumentan biodiversidad urbana (vegetación y fauna), Previenen ocupación informal de elementos
naturales. Previenen inundaciones, derrumbes, deslizamientos, erosión. Consolidan la identidad.
Definen carácter de la ciudad.

1.4 Situación actual


Desde ya muchos años un modelo territorial y urbanístico que ha favorecido la movilidad motorizada;
este uso individual e indiscriminado del automóvil ha provocado un crecimiento disperso, cada vez
más alejado. Ha creado un círculo vicioso muy difícil de frenar. Las ciudades son cada vez más
extensas, y cada vez menos densas, con una fuerte tendencia a la periurbanización y
suburbanización, y una creciente dependencia del automóvil.

1.5 Objetivos a futuro


Reducir la dependencia respecto al automóvil. De manera que se invierta el crecimiento del peso del
automóvil en el reparto modal y otros indicadores como el de pasajeros-km o número de kilómetros
recorridos diariamente en automóvil.

- Incrementar las oportunidades de los medios de transporte alternativos En equilibrio con el objetivo
anterior, se trata de generar oportunidades para que los ciudadanos puedan caminar, pedalear o
utilizar el transporte colectivo en condiciones adecuadas de comodidad y seguridad.

- Reducir los impactos de los desplazamientos motorizados.


En ese escenario de nuevos papeles en la movilidad urbana hace falta también que
los vehículos motorizados reduzcan las fricciones ambientales y sociales que generan.
Deben seguir reduciendo sus consumos y emisiones locales y globales y deben
también acoplarse mejor a la imprescindible convivencia con los demás usuarios de
las calles en condiciones de seguridad aceptables.

- Evitar la expansión de los espacios dependientes del automóvil. Para no hipotecar las posibilidades
futuras de los medios de transporte alternativos es necesario frenar ya la expansión del urbanismo
dependiente del automóvil, es decir, de los polígonos y urbanizaciones que no pueden ser servidos
mediante transporte colectivo y redes no motorizadas.

- Reconstruir la proximidad como valor urbano.


La otra cara de la misma moneda es la reducción de las necesidades de los vehículos
motorizados a través de la revalorización de la proximidad como eje de cualquier
política urbana, es decir, de la garantía de que existen condiciones adecuadas para
realizar la vida cotidiana sin desplazamientos de larga distancia.

- Recuperar la convivencia en todo el espacio público.


La nueva cultura de la movilidad es paralela a la revisión del espacio público
deteriorado por la antigua cultura de la movilidad. De lugar de paso y espacio del
transporte las calles han de pasar a ser también lugar de encuentro y espacio de
convivencia multiforme.

- Aumentar la autonomía de los grupos sociales sin acceso al automóvil.


Todo ello conllevará necesariamente un cambio en la autonomía de niños, jóvenes,
mujeres, personas con discapacidad, personas de baja renta, personas mayores y
personas que simplemente no desean depender del automóvil o de los vehículos
motorizados.
En definitiva, la nueva cultura de la movilidad que se propone combina objetivos de transformación
física y objetivos de transformación social y económica del territorio urbano, en sintonía con la
definición amplia de sostenibilidad.

Otros beneficios:
Reducción de atascos y congestión de tráfico en las zonas críticas de la ciudad, y en consecuencia,
disminución de los niveles de ruido, contaminación atmosférica, consumo de energías no renovables
y accidentes
Mejora del servicio de los medios de transporte colectivo así como la reducción de los tiempos de
desplazamiento
Recuperación de los espacios públicos hacia formas de movilidad no motorizadas (desplazamientos
a pie y en bicicleta)
Mejora en general de la accesibilidad, garantizando la movilidad de todos los habitantes, incluidas las
personas con movilidad reducida
Mejora de la calidad del medio ambiente, calidad de vida y salud de los ciudadanos

1.6 Confort térmico

Cuando pensamos en la palabra “confort”, nuestra mente automáticamente la asocia con el término
de bienestar, solo que para este caso, el bienestar depende de las consecuencias del equilibrio entre
las condiciones antropológicas y las medio ambientales, y dicho equilibrio es sometido
constantemente a variables que hacen susceptible su condición.
Confort térmico es inversamente proporcional a desarrollo urbano

El ritmo de urbanización tan acelerado debido a la alta tasa de crecimiento urbano, ha proclamado la
necesidad de construir cada vez más edificaciones de tipo vertical e infraestructura vial, a simple
vista se soluciona un problema social, pero ambientalmente se está creando otro, ya que dichas
construcciones son hechas con materiales captores de energía térmica y son responsables de mo

Alguna vez te has preguntado… ¿Por qué están variando tanto los patrones de
precipitación? Los meses que debería llover, ya no llueve y viceversa. ¿O por qué
actualmente se dan rangos de temperatura tan extremos?dificar los microclimas de las
ciudades y alterar los regímenes de lluvias.
Bueno, la ciudad es la representación más radical de transformación del paisaje natural,
debido a que además de cambiar la morfología del terreno, generar nuevas construcciones,
disponer el territorio para otros usos, la misma a la par genera cambios en las condiciones
climáticas y ambientales, modificando la dirección y la intensidad del viento, elevando la
temperatura y afectando el régimen de precipitaciones.
Ya es bastante evidente el desempeño del hombre por modificar el territorio en busca de
mejorar su condición de vida, pero ¿qué pasa con el medio ambiente?, la característica
ambiental también juega un papel muy importante en los asentamiento urbanos, las
nociones de confort y de calidad de vida van ligadas al bienestar que proporciona la
vegetación urbana, y es que aún en pleno siglo XXI hay oídos sordos ante esta situación, la
realidad es que los espacios verdes matizan a los espacios grises (el pavimento)

2. Desarrollo
2.1 Modalidad y transporte

El término movilidad no es sinónimo de transporte aunque a menudo lo entendemos como tal. Según
la RAE, movilidad es una cualidad, la “cualidad de movible”. El concepto de movilidad se refiere al
conjunto de procesos y acciones orientadas a desplazar personas y bienes en el territorio para
acceder a las diferentes actividades y servicios y el transporte tan sólo tiene en cuenta los traslados
mecánicos no teniendo en cuenta a los peatones. Los peatones son la base de toda política de
movilidad.

2.1.2 Eco-movilidad

Conjunto de medios de transporte con bajo impacto que, combinados o en solitario, permiten el
derecho a la movilidad sin degradar la salud de los seres humanos ni comprometer los recursos de
futuras generaciones.

2.1.3 Intermodalidad
Se refiere a la combinación de distintos modos de transporte para llegar a un destino. En
desplazamientos urbanos es corriente el uso de varios medios de transporte y de ahí la importancia
de que coincidan las paradas y estaciones en un mismo punto. Muchas ciudades ofrecen la opción
de tickets de transporte público integrados, que permiten el uso indistinto de metro, autobús, tranvía,
tren y/o bicicletas públicas durante un período de tiempo limitado. Con una oferta intermodal de
calidad se pueden ahorrar desplazamientos en transporte motorizado.

2.2 Externalidades de la modalidad


2.2.1. Costes externos de la movilidad

Las externalidades o costes externos de la movilidad son los costes ocasionados por la movilidad en
términos de impacto ambiental, accidentes y pérdida de tiempo (congestión, búsqueda de
aparcamiento,…) que no son pagados de manera directa por los viajeros sino por todos los
ciudadanos. Así los incentivos económicos a la hora de desplazarse con uno u otro medio de
transporte no coinciden con los beneficios hacia toda la comunidad de personas. Por eso es
importante internalizar todos los costes y repercutirse en las tarifas o precios reales de cada medio
de transporte.

2.2.2 costes económicos de la movilidad

La incidencia del sector transporte es altamente significativa debido a la relación con la movilidad, el
turismo, el tráfico de pasajeros y el comercio de mercancías, que está en la base del crecimiento
económico del modelo actual, así como por el empleo de combustibles fósiles. Todo ello genera
presiones ambientales como emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de energía,
contaminación atmosférica, ruido y fragmentación, o efectos externos de alta incidencia en la huella
ecológica.

2.2.3. movilidad y contaminación atmosférica


Según el Ministerio de Medio Ambiente el sector del transporte depende en gran medida del
consumo de combustibles fósiles no renovables, siendo una de las principales fuentes de emisión de
contaminantes a la atmósfera. Además de deteriorar la calidad del aire que se respira en las
ciudades, estás emisiones contribuyen a problemas ambientales de ámbito global, como son el
calentamiento del planeta por la emisión de contaminantes.
Las sustancias acidificantes procedentes del transporte presentan un comportamiento muy diferente,
caracterizado por un descenso generalizado debido en gran medida a la reducción de las emisiones
de óxidos de azufre y de nitrógeno.

2.2.4. Movilidad, accidentes y salud


En esta sección se hablara sobre los accidentes, riesgos o deficiencia de una mala movilidad
sostenible.
Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) mueren 2 millones de personas en el
mundo a causa de la contaminación del aire, la mitad de ellas en países desarrollados.
En cuanto a los accidentes, la siguiente ilustración los muestra en relación al número de horas de
circulación.

Ilustración 5 Accidentes urbanos por cada millón de horas de circulación Fuente: Rhein Consult –
Alemania
Y la siguiente, según el número de desplazamientos:
Como ya se ha mencionado, el transporte provoca altos niveles de contaminación acústica.

2.2.5. Movilidad y energía


Se ha multiplicado por seis el número de coches en los últimos 35 años, esto da lugar a una serie de
consecuencias, a más coches, más necesidad de kilómetros asfaltados, mayor consumo de
combustibles fósiles, mayor consumo de material, más necesidad de ocupación de territorio.
Además la práctica totalidad de la energía utilizada por el transporte proviene de combustibles
derivados del petróleo. Las administraciones tienen el deber de promover el uso de combustibles y
vehículos alternativos, así como el ahorro y la eficiencia energética en el sector.

2.2.6. Movilidad y espacio público

El transporte público, por viajero, ocupa 50 veces menos espacio y emite un 70% menos de C02 que
el vehículo privado. Con su actual índice de ocupación -1,3 pasajeros por vehículo-, el coche es el
modo de transporte menos eficiente y más contaminante. Utilizando medios de transporte colectivo y
sistemas de coche compartido, seremos más eficientes y sostenibles en nuestros desplazamientos.
2.3. Participación ciudadana

Para que una iniciativa de plan de movilidad urbana sostenible tenga éxito hace falta voluntad política
y participación ciudadana, lo que tiene que converger en un fuerte consenso político y social a favor
de la promoción de la movilidad sostenible. Para ello es necesario crear espacios de participación
con todos los actores implicados. (Véase apartado sobre actores en la elaboración de un plan de
movilidad urbana sostenible). En general, la movilidad urbana afecta de manera transversal a todos
los habitantes de una ciudad; por eso la participación en el debate político y técnico debe ser lo más
diversa y amplia posible. En muchos municipios se han empezado a crear mesas, pactos o
comisiones de movilidad sostenible desde donde se coordinaría la política general de movilidad con
la participación de los distintos actores.
Para que una iniciativa de plan de movilidad urbana sostenible tenga éxito hace falta voluntad política
y participación ciudadana, lo que tiene que converger en un fuerte consenso político y social a favor
de la promoción de la movilidad sostenible. Para ello es necesario crear espacios de participación
con todos los actores implicados. (Véase apartado sobre actores en la elaboración de un plan de
movilidad urbana sostenible). En general, la movilidad urbana afecta de manera transversal a todos
los habitantes de una ciudad; por eso la participación en el debate político y técnico debe ser lo más
diversa y amplia posible. En muchos municipios se han empezado a crear mesas, pactos o
comisiones de movilidad sostenible desde donde se coordinaría la política general de movilidad con
la participación de los distintos actores.
Los principios que orientan este Pacto para la movilidad sostenible y que enmarcan
los objetivos que determinan el modelo de movilidad, son los siguientes:
• Sostenibilidad.
• Accesibilidad.
• Seguridad.
• Eficiencia.
• Garantía de la Calidad de Vida.
• Garantía del Dinamismo Económico.
• Integración de todos los colectivos y administraciones

2.3.1. Objetivos unimodales

• Favorecer las condiciones para la movilidad de los peatones,


• Aumentar la participación de la bicicleta en el conjunto de los medios de
transporte de uso habitual, creando las condiciones infraestructurales, de
gestión de tráfico y educación vial necesarias para promover su utilización.
• Promover la utilización del transporte público frente al transporte privado,
ofreciendo un sistema de transporte colectivo de calidad y competitivo respecto
a los desplazamientos en vehículo privado
• Fomentar el uso racional del coche, aplicando medidas que faciliten el cambio
a otros modos de transporte más sostenibles y que promuevan la
intermovilidad
• Compatibilizar la oferta de aparcamiento con:
o la demanda de rotación y de residentes
o el dinamismo económico de la ciudad
o las buenas condiciones de acceso y movilidad para los modos más
sostenibles
• Garantizar una distribución de mercancías:
o Ágil
o Ordenada
o Con mínimo impacto sobre el sistema de movilidad de la ciudad
o Garante del pleno desarrollo de las actividades económicas de la
ciudad

2.3.2. Objetivos multimodales

Fomentar la intermodalidad como medida para alcanzar un uso eficiente de los diferentes modos de
transporte en cada tramo de la cadena de transporte • Mejorar la seguridad vial, reduciendo la
accidentalidad y respetando el espacio público destinado a cada modo de transporte • Controlar y
disminuir los niveles de contaminación atmosférica y acústica provocados por el tránsito • Aprovechar
los avances tecnológicos existentes para mejorar el sistema de movilidad y el control del tráfico •
Prever en las futuras actuaciones una configuración del espacio público que tenga en cuenta las
necesidades del modelo de movilidad definido en este Pacto • Sensibilizar y concienciar a los
ciudadanos sobre los valores que contienen los principios y objetivos establecidos en este Pacto

2.4. Plan de movilidad urbana sostenible

Un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), es un conjunto de actuaciones que tienen como
objetivo la implantación de formas de desplazamiento más sostenibles (caminar, bicicleta y transporte
público) dentro de una ciudad; es decir, de modos de transporte que hagan compatibles crecimiento
económico, cohesión social y defensa del medio ambiente, garantizando, de esta forma, una mejor
calidad de vida para los ciudadanos.

2.4.1. Administración pública local

se encarga de promocionar la movilidad sostenible y especialmente mejorar las condiciones para los
ciudadanos.
Equipo decisorio local: compuesto de políticos, técnicos de la administración y otros actores
implicados, buscará el consenso político y la participación social para apoyar el plan.

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