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Sin embargo un análisis adecuado del concepto de ser humano nos muestra que si bien es
inidentificable con el puro ser natural, tampoco se identifica con el puro ser espiritual. En
esta característica exclusiva de lo humano es donde hunde sus raíces el conocimiento ético
para comprender el deber ser humano.
Si habíamos sostenido que, la ética en tanto conocimiento científico es un paradigma
fundamentado que opera con un método propio, debemos ahora adentrarnos en el objeto de
conocimiento de la misma.
¿Cuál es el objeto de conocimiento de la ética?
Los actos humanos son el objeto material de la ética y el objeto formal de la ética es la
relación que los actos humanos en cuanto tales tienen con la norma ideal de la conducta
humana, de modo que puedan ser calificados como buenos o malos.
Actos humanos
Para empezar, debemos aclarar que llamamos acto a la” acción en el sentido restringido
y específico de esta palabra, como operación que emana del ser humano o de un
poder específico a él inherente”. 1
Se consideran como tales únicamente aquellos actos que los seres humanos realizamos
con:
• Conciencia
• Libertad
• Uso de razón
Los actos humanos se dividen en:
Interno: al que se realiza a través de las facultades internas del ser humano, es
decir, entendimiento, memoria, imaginación.
Externo: cuando en la realización del acto intervienen también los órganos y
sentidos corporales.
Meramente naturales: Son todos los actos que los seres humanos hacemos respondiendo
a nuestra naturaleza animal, con sus diversas manifestaciones orgánicas y fisiológicas. Por
ejemplo la nutrición, respiración, percepción visual o auditiva, el sentir dolor o placer, etc.
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Abbagnano, N.: Diccionario de Filosofía, página 19.
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Uso de razón :
Es la facultad de conocer y comprender las acciones que decide realizar u omitir.
Libertad psicológica
Es también lo que llamamos libertad de la voluntad, no debe confundirse con libertad
legal o física.
Es la ausencia de tendencias interiores que fuerzan o forzarían al sujeto a realizar
determinadas acciones o le impedirían realizar otras.
Conciencia psicológica
Advertencia de que se está haciendo algo, y además, de que es bueno o malo lo que se
está haciendo. La advertencia es la facultad racional que permite al ser humano
percibir la acción que va a realizar o que ya está realizando. Es doble: advertencia del
acto en sí y de la moralidad del mismo.
Solamente los actos libres y conscientes pueden ser calificados como buenos o
malos. Sin desconocer que el ser humano (varón o mujer) es un ser complejo
en su comportamiento, ya que en el mismo intervienen factores sensitivos,
emotivos, deseos, etc.; se debe reconocer también que la razón y la conciencia
son elementos que constituyen al ser humano y en tanto tal, intervienen en la
generación de las acciones. La ausencia de alguna de estas condiciones basta
para que no haya acto humano, sino sólo acto del hombre. Sólo los actos
humanos son imputables desde el punto de vista ético.
La imputabilidad del acto humano puede ser:
a) Moral
b) Jurídica
En esta generación del acto humano, intervienen siempre (en tanto aspectos
esenciales del ser) las potencias racionales: inteligencia y voluntad, a través de
la advertencia en la inteligencia y el consentimiento en la voluntad.
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El consentimiento: lleva al ser humano a querer realizar el acto previamente
conocido, tratando de alcanzarlo como su objetivo o fin. Podemos clasificar
desde esta categoría los actos humanos en dos:
3. Que no haya otro medio (acción) en el estado actual del progreso científico
y técnico, para obtener el efecto bueno.
Analizando su composición, podemos decir que los actos humanos se componen de tres
elementos:
a) OBJETO: es la conducta observable, el acto en sí mismo. Lo que puede advertirse desde
el punto de vista empírico. Sin embargo hay que hacer notar que es el acto de acuerdo a su
calificativo moral, es decir la acción realizada en función a fines sobre los cuales la persona
previamente ha deliberado. Un mismo acto físico puede tener diversos objetos.
Por ejemplo: matar a un ser humano puede ser una conducta premeditada o una acción en
defensa propia.
b) FIN ó INTENCIÓN: se refiere a la actividad interna del sujeto por la cual, evaluados sus
razones propone desde la inteligencia a la voluntad la realización de una acción o conducta
determinada. El fin o intención puede o no coincidir con el objeto de la acción. El fin es la
intención es el objetivo de quien actúa. Puede ser recto o no, es independiente de la
materialidad de la acción y los efectos que se sigan con ella.
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c) CIRCUNSTANCIAS: son los aspectos accidentales que acompañan a la acción concreta.
Vale decir: quién obra, cuándo, dónde qué efectos se siguen. Las circunstancias intervienen
en la calificación moral de la acción.. En un análisis de las mismas se debe considerar:
La acción buena en sí misma significa que el objeto de la acción o acto es la realidad querida
por el Acto Humano.
De modo entonces que, los tres elementos contribuyen a la cualificación moral del acto
humano.
La famosa frase de Maquiavelo, “el fin justifica los medios” es psicológicamente halagadora, pero
éticamente inmoral.
Desde el punto de vista ético las premisas son las siguientes:
Los actos malos que se llevan a cabo para lograr un fin bueno, vician el acto total.
Es decir tratar de alcanzar un fin bueno utilizando medios inmorales, muestra un
acto inmoral. Por ejemplo, las proclamas actuales de algunos grupos terroristas que
usan la violencia indiscriminada para tratar de conseguir “supuestas reivindicaciones
sociales”, ó cuando frente a una demanda salarial se utilizan medidas que afectan a la
población que no tiene poder decisión sobre el tema: ejemplo cuando para reclamar
mejoras salariales se queman gomas, provocando con ello un daño a las personas que
viven en las inmediaciones, las viviendas y el medio ambiente; sin que dichas
personas puedan modificar la situación.
Si el fin es malo, aunque los medios sean buenos en sí mismos, el acto carece de
valor positivo desde el punto de vista ético.
Por ejemplo, si una persona gana mucho dinero, y lo invierte en áreas que afectan a
los demás por ejemplo máquinas de juego al alcance de niños, niñas y adolescentes.
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Si el fin es bueno y los medios son buenos, la superioridad moral del fin eleva la
moralidad de los medios.
Por ejemplo: cuando una persona es muy popular y usa su popularidad para ayudar a
los más desfavorecidos; por ejemplo Sammy Sosa y su fundación; Ricky Martin
como embajador de UNICEF.
Encontramos dos categorías de obstáculos para los actos humanos, los que
provienen del conocimiento, y los que provienen de la voluntad.
2.1. Miedo: es una vacilación del ánimo ante un mal presente o futuro que nos
amenaza, y que influye en la voluntad del que actúa.
2.2. Las pasiones: son las emociones o impulsos de la sensibilidad que inclinan a
obrar o no. Son componentes naturales del psiquismo humano, y constituyen el lugar
de paso entre la vida sensitiva y la vida espiritual. Ejemplos de pasiones son la ira, el
amor y el odio, el deseo y el temor, la alegría, la tristeza.
2.3. La violencia: Es un factor externo que lleva a la persona a actuar en contra de su
voluntad. Puede ser física, psíquica o moral.
2.4. Los hábitos: Son las costumbres contraídas por la repetición de actos, y definen
una tendencia firme y sostenida a actuar de determinada forma.
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Bibliografía consultada:
Abbagnano, N.: Diccionario de Filosofía. Editorial Fondo de Cultura Económica, México 1995.
Escobar Valenzuela, G.: Ética. Cuarta Edición. Editorial McGraw Hill, México 2003.
Contreras, N.I.: ¿Qué es la Ética? Escritos originales. MBA Loyola Collage. Maryland, 2000.
http://www.avro.net
http://www.encuentra.com/includes/documento.php?IdDoc=734&IdSec=68