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»' ^¿feÜ*
PRESENTACIÓN
. «ayo, 19 76
" ZITOR" .
CAPITULO
2
Es importante señalar que una historia completa de las huelgas no se ha
escrito todavía en forma clara y analítica en nuestro paxs. Y aunue se ha -
hablado mucho de las huelgas, y expuesto por escritores diversos casos, le-
vantcmientos y opiniones, ¿golta todavía una obra seria y c mpletf sobre la
materia, un libro que les es tudie bajo todo los aspectos, y que prescindiendo
délas consideraciones teoréticas, examine y analice el ^ast.o desenvolvimien
to de esta clase de conflictos sociales, desde su iniciación hasta el presen
te.
La empresa no ha aparecido jamás muy animada por eso, sin duda, es que
ha sido dejada en el abandonó. ¿Cómo presentar con interés las innumerables
luchos entre el capital y el trabajo? Ese cho.ue continuo de los elementos
de producción, que debieran combinar perfectarente sus fuerzas paro el mayor
bien de la humanidad, esta lleno de tristeza. Parece que se asistiera a una
lucha fracticida.
Ademas el asunto en si es monótono. Todos las huelgos se parecen en -
sus aspeetos básicos. Casi todas las huelgas guardan semejanza en sus proce
dimientos. Es raro que no- tengan por motivo una cuestión de salónos o una -
clamorosa injusticia.
En lo nue respecta alPerú: ¿Se han producido en nuestra patria conflic
tos obreros 'de gran magnitud? ¿ha sido alterada en sus puntos fundamentales
la organización social de nuestro pueblo? ¿Ha alcanzado nuestra clase obrera
todos los derechos o que aspiraba? ¿Los sacrificios cruentos la cantidad de
sangre derramada ol servicio del Proletariado, han sido estériles?.
El interrogante abierto o todas esta preguntas lo contestamos haciendo
la narración de los principales Movimientos Obreros habidos en el Perú-. Sólo
nos ocuparemos de los conflictos de mayor importancia, o sea que nos Ocupare
mos de los estallidos de verdadera repercusión social, por lo organización -
fines. Ya que,como es natural, fuera de estos casos, han habido muchos otros
de muy insignificante proyección. Debemos aclarar con franqueza, antes de en
trar al estudio de las feuelgas, que estas páginas van escritas especialmente
para los trabajadores.
C A P I T U L I I
Llegaba a su término el siglo pasado cuando, sin que nadie lo pensase, princi
pió a .diseñarse en las clases elevadas el robusto espíritu de un hombre superior
que no militaba en las fj.las del peublo, que no 3e acercaba proletariado pedir—
le nada, pero que representando la realización de bu;; esperanzas, para al pueble-
peruano señalaba y trabajaba, haciendo que ios dirigentes pusisesen atención en su
gran iniciativa sobre el Riesgo *?refesi.an.% Serie ci aprovechado estudiante de -
aquellos años, don José batías Manzanilla, quien el año ' i<jye>, ante jl asombro —
de los conservadores nuestros de San "arcos., lanzan •este mnicintiva.
j, c;iií en los ——
mismos claustros san marquinos, fuente a do verdadera democracia y de hierro patrió
tico. Fd"cil es de marginar el estupor que cr.uüaria entre los catedráticos de' la se
norial Universidad el avance de Íob ideas de aquel talentoso estudiante.
Con la aparición de este apóstol del pueblo, _desinteresado y sincero, lucha
dor infatigable en las aulas universitaria^ p-n o
\s en n'-r.-nm m-o-F
.'.--campo profesional, n la cd*tedra
en la vida parlamentaria y •en la acción política, nacieron en el ^erü" 1 s ideales
de justicia social. Se puede afirmar sobre cuclquí or discrepancia ideológica o po-
sición partidista que Manzanilla fue el procurso cíe la evolución social da nuestra
patria. Fue el .quien trajo las suLlimes cnseñanaas de la; granoes necesidades pro-
letarias, que supo plantear y defender con admirable abnr ación y talento^
Con el aporte de un periodista, consejero de los laboristas como Federico Or
tiz Rodríguez; contando taabie'n con la gran colaboración de ríi discípulo suyo, •
don Luis i-iro Quesada; presento al DroJosó *'kxt±'c.3' i-nnsanilla diez proyectos de le
yes al parlamento nacional, que fueron puestos en mesa en 1905„ Año md*s tarde se
aprobaron las v..ds importantes en enero de 1911 la ley de responsabilidad por lo s
accidentes del trabajo; en Noviembre de 1918 la de Reglamentación del trabajo de
tfujeres y iienpres, y la ley de Descanso Dominical en Dicié obre de 1918. La primera
de estas leyes fue adicionada en 1916 a prepuesta del propio Dr;, »ianznniila0
Asi poco a poco iba geninando, en los trabajadores el afd'n de la conquista y
logr-o.de los derechos por sus propios esfuerzos,., láencras tanto, a los patrones y
campesinos, acostumbrados a pagar poco y tratar mql„ te les hacía muy difícil modi
ficar tal róginen como fruto de esa diversidad de orientación en el ¡sensor y proce
A
der, establecían los luctuosso incidentes que empeñan toda la historia de la Evolu—
ción Social del Pueblo Peruano, Comenzaron a propagarse, por doquier entre nuestras
cle:.entos populares, doctrinas ya no de represalias contra sus jefes y patrones,si—
no la tínica en la cual veían que podría llevarlos al triunfoy idea de ir a la Huel
ga para luchar contra el Capitalismo absorvente la idea , de que la huelga represen
taba la protesta viva, del que se veían oprimidos por muchos trabajo y ridículo sa
lario, trato inhumano, incomprensión»
La huelga continuó por varios días, en forma pacífica sin llegar a ninguna
solución. En vista de ello el Oral Gonzalo Tirado, Intendente de Policía, a la
cabeza de gran contingente de tropas,, es dirigió a Vitarte, atropellando a los
obreros, causando heridos y poniendo en calidad de presos a los cabecillas del —
movimiento huelguístico, y haciendo que las labores se
se reanudasen al momento ba—
jo la vigilancia, de las troj
Así terminó esta huelga. Nada consiguieron los obreros/AüYi'másj"'cora© recuer
do de este relato de.vhuelgo, al regresar las tropas a Lima trajeron 'a varios obré-:.
. ros textiles más activos en calidad de prisioneros.
'E.-HUELGA DB TIPÓGRAFOS (SEPTIEiíBRE IE 1896)
Dedes la huelga de los Tipógrafos del año 1883 no se recordaba otro movimien
to reclamante entre los operarios de imprenta, ¡áentras tanto .la vida normal y .la
actividadtindustrial del país, había entrado despue's. de un fuerte, periodo de lucha
instestinas a la caima, y todos los esfuerzos están contraídos al adelanto dé la -
Nación. De . asta manera se necesitaban gran cantidad de obreros -tipógrafos, pue's
ya existía en Lima seis diarios, además de varias revistas, fuera del abundante —
trabajo de las casas editoras e imprentas.
Ello hizo que los tipógrafos, que todavía no contaban con un gremio fuerte,—
pensaron en mejorar su condición, tanto institucional como económica. Y desde los
últimos días del mes de agosto do 1896 reunie'rcnse en Continúas asambleas, en. di fe
rentes locales y casas particulares, tratando esos objetivos, hasta que el 6 de seí. i
tiembre fueran llamados todos los tipógrafos a una gran asamblea, que se realizó -
en el salón de actos de la Confederación de Artesanos "Unión Universal" y despue's
de e^a se decretó la Huelga Geeneral, qca de inanediafeóe-se extendió a todos los
tipógrafos de la Capital, Callao y Balnearios, y aún hasta algunas provincias cer
canas. •;'• ..„_
Por entonces se editaban en iiraQ Los siguientes diarios "El Comercio , 'El —
erapoí', "La Opinión Nacional", 'El País", 'El Censor", "El Diario Judicial" ade—
ma"s de varios sraenarios y algunas hojas eventuales, todos los que fueron de,hecho
parausados, pues la huelga se encontraba bastante enórgica.
:^ «idieron los obreros -tipógrafos el establecimiento de; la tarifa del ano 1869
que''venía a importar un aumento del 35% de la tarifa con que al momento trabajaba".
Y, con el fin de dar o a su movimiento gran consistencia formaron una directiva de
lucha, con los elementes más notables, presidido por Horacio La Rosa cuya viril'ac
t'i'tud en la huelga de 1883 le había granjeado la confianza de sus carneradas, la Vi'
cé-Presidenciaa Alberto J. Montes .;y la Secretaria General de Hanuel Garrido.*
El gobierno, se mostró desde su iniciación cono franco enemigo dé1 este movicié
ento huelguístico y las autoridades trataron de inutilizar a los obreros en huelga
a coda instante; eos, sí, no llegaron a cometer ningún atropello. Como la sitúa -~-
-ción se prolongaba igual, decidieron los obreros el 19 de setiembre a organizar un
"mitin que dio los más amplios resultados, pues revivió los espíritus ya" algo muer
tos y puso al movimiento en mejor pie. En este mitin se leyeron varios discursos y
algunos de los oradores llegó hasta a atacar al gobierno en forma violentísima.
Clausurado todos los periódicos, los huelguistas publicaron un diario noticio
so de rjropagando de la. huelga,' denoraianada: "El Tipógrafo" de gran aceptación en -
el ptíblico y el cual era vendido por más de cien huelguistas qué se destribuían —
por toda la ciudad para hacer laventa de su vocero-;, único que en esos momentos .se
publicaba. .Dirigía este boletín noticioso y propagandista el conocido y bien prepa
rado tipógrafo Abraham Raffo, secundado por un cuerpo de redacción,formado totalnten
te por obreros en huelga. ~"
A fines del mes de setiembre, la minoría de la Cámara de Diputados encabezados
por los Drs.I-felina, Várela, Giroldo y otros, tomaron la defensa de los huelguistas
para Ibs que pidieron garantís, y sobre todo, un .poco más de humanidad. Una de esas
tardes memora Ibes, despue's de una exposición del Dr. Wenceslao Malina, el Dr¿ Giral
do pronunció un vibrante discurso en defensa de los tipógrafos, logrando integrar
a sus compañeros de Cámara, hasta el extremo de que todos los representantes, "se -
suscribieron a una erogación en favor de los huelguistas.
Mientras tanto ya, llegaha al mes el estado de huelga en que se encontraba es
|fce gremio, sin ninguna esperanza de una solución satisfactoria, y siendo rudamente""
combatido, tanto por los propietarios de imprentas cono por las autoridades polítie
:as que no desperdiciaban acasión paro buscar la forma de ftacer fracasar este huel
7 -
Eh esos días y cuando la imprenta "El Comercio" había inciado s
Írrar2a£f'o
'"Í5^í .^^J0' eun1°S1hUGlSUirSt:aS
elemento extrañoqUG que
P°rsenGCeSÍdGd ° cansanciohabitualmínte
había introducido de espertr príflríar
entre ü
-los trabajadores, ganando su confianza y siendo el depositario d f nd de Z
^^^°^a^™Íá°d <* l0S huelguistas/huyó llevando fllínerí
Por desgracia para nuestros trabajadores, no ha sido esa la" primara'ni la úl
haMdoGesos
habido ^ " QCt°
esos carnes *an ^eshonrroso
sacrificados se cometiera
de sus hermanos entre yellos,
de luchas f chas
amararas que víces han
o bien
han huido llevándose los fondos acumulados o costa dé inauditos "sacrificios o Sí
en han vendido miserablemente los secretos y óxitos del n^vi^entoflstl ÍSz aí -
vTsín SS^-en hUelfa^Ue hat?^ desaparecido el dinero, se desbabó Por completo "y
ya sin -ilusiones volvieron por cientos a sus antiguos lugares de trabajo.
i--^^*000-*?000 f.ueron reiniciándose las labores y al llegar el 9 de octubre la
huelga acusaba un fracaso totoal. Todo se había perdido. Una vez mis la traición
había triunfado sobre las ilusiones de nuestra masa obrera. traición
CAPITULO I II.
EL i^GVIrilENTO HUELGUÍSTICO ENJLA ^&1MSRA_DEC/J)A DEL SIGLO XX
A.-. HUELGA_jg_J^AraRQ3_JilAYO DE 1901)
El gremio^de obreros-Panaderos "Estrella del Peni", había seguido en mar
ascendente, desde su iniciación en 1807 hasta 1901, amparando durante todís estos
anos varias huelgas parciales que fueron satisfactoriamente solucionadas!
h«h FU^ ?atura1' ^ue con el nuevo siglo, el intercambio de ideas y la solidari—
tetdfrTnto' n£lCXer°n e"tre lo« trabajadores de este ramo aspiraciones dímayor'en
S mm ' °rs .nizaclfn ? solidaridad. Fue bajo ese común afán que el 2 de mayo
ele 1901 se produjo una huelga solicitando los obreros que la tarea sea por auinía
leseen vez de jomadas de doce y catorce horas diarias', como lo era hasta^ X motl
_ Por su parte, los patrones, no aceptaron esta reclamación y dando lupar a a"
todo el gremio de Obrero partificadores solicitaron solidariamente el inmediato es
tablecimiento del trabajo por quintales. El 12 de mayo la huelga entró el plena ac
ción, no habiendo un sólo pan en todo Lima. -
Francamente alarmada la Municipalidad por la uniformidad de pareceres en to
do el gremio y viendo que ya la huelga llevaba varios días sin dar señales dí des
fallecimiento o anarquía, reunió bajo la presidencia del. acalde o. natrones y obre
ros, discutiendo la. forma de poder llegar a un acuerdo. Empero todo'fué en vano.S
da se puso hacer ante la obstinación de una y otra parte.'
Ante tal situación, el 19' de mayo el Gobierno decidió tomar cartas en el o-
iSÜ i"3 y del
industriales ,1 municipio.
Pr°?i0 desPa<*° Presidencial
Allí quedó resueltoa el
representantes obreros, de al los
movimiento aconsejando Go
bierno la conveniencia de realizar el trabajo por quintales,pues consideró dema —
siado ruda la tarea de 12 horaso
Con el correr del tiempo se produjo una. anarquía en e1 seno de la Federación
de Obreros Panaderos; pues hubo quienes no .vieron con buenos ojos el carácter mu^
tualista que esta progresista institución Jzenía, queriendo más bien que ella fue
se una sociedad de resistencia y lucha. Los demás querían que fuesen una institu
ción moderaday que sólo sirviera de firme amparo a sus asociados. Por estas dis
tintas orientaciones, surgió en 1906 una grave desavenencia, que puso en peligro
la organización de este gremio, y como consecuencia de ello se dividió la socie
dad en dos ramas; una que abrazó los. ideales avanzados y se dividió.de la Confede
ración y. la otra que quizo seguir entregada a su obra-.y misión de firme amparo a~
sus asociados y que continuó en la Confederación*
Fue debido a ello que la "Estrella del PerúE sufrió un corto receso, hasta
que más tarde espíritus sinceros como Caracciólo, Delfín, le'vano, Urmachea, Eiza-
quicre,etc., dieron nueva y más vigorosa vida a la institución, hacie'ndola rena —
8 _
cer, esta ves bajo el lema y doctrinas de Federación, siendo así desde que enton
ces lleva e. nombra de Federación de Obreros Panaderos C'Estrella del Perú").
lransror;,ada xa Sociedad de Panaderos efi Federación y merced a la sana ori
entación q,.,s ,.e dieron los que la dirigieron y llevaron por el nuevo sendero; la
nueva Federación hiro escudo de lucha, justicia y reivindicación, en el seno de -
la clase tiabaj adora,, Muy pronto sus claros ideales de esta Federación de Obreros
ganaderos llagarían a oíros gremios principalmente a los textiles, que siguiendo
ele ejemplo ce lo*,pagaderos comenzaron desde 1907 a buscar una mejor organizaci
ón fuera de ¿as incipientes reglas de socorro mutuo,ünica que hasta ese momento -
t e m a n r.
Los hu^l-mfeí.
paiaixzado el molimiento marítimo del'Í^X^
-j-'.i-' uu ¿ puerto,,
° P°r lo tal¡
hasta la una de la ¿anana del dfa stó"Í?• i"M"l!¡ quedábanse traba,I„dl '
sus cuentas y^ „„„„„ -."^i^i.r^Jir.^-f-*» * "«^
ieyo pora almorzar y comer A í-f„ ^- 7 qi-ajaba reducido a hora v n^Hir, m ¡
«¿s-síís --s¿1;iS~¿t;-I=t£í
2 s S5T-.-££S8S£,¡ü.1s*F¿£^,¡^ifás
Entre otras, los huelguistas solicitaban estas mojeras:humanidad en las fae
ñas, que debían hacerse por turnos, en tal forma que un empleado viniese a traba
jar nueve horas por día en conjunto : o sea que los turnos se modificarían así :
un empleado entraría a trabajar un día desde la seis de la mañana para salir a -
laé doce del .día, quedando en descanso hasta la seis de la tarde, hora en que en
traría nuevamente al trabajao hasta las doce de la ...noche • Este turno se llamaría
"Servicio". Al otro síalíeste empleado sólo trabajaría desde las doce del día has
ta las seis de la tarde, llamándose en este faena "Relevo". Es decir, que un día
trabajaría doce horas y el siguiente iseis, lo cual arrojaría un promedio de nueve
horas al día/. '
"Pedían tambieíh fijeza en los haberes, que debería ser de setenticinco a no
venta soles mensuales, respectivamente en los servicios urbanos e interurbanos. —
Aderaás de la seguridad para todos los compañeros, sindespedir a nadie por culpa de
la huelga. Asismismo se solicitaba la separación del empleado Villegas, Jefe de -
Tráfico, principal causante de tanta opresión. La empresa se mostró francamente -
reacia a complacer a los huelguistas en sus peticiones no aceptando ninguna de e—
lias, procurando a todo trance restablecer el tráfico, valie'ndose de innumerables
recursos, queriendo sobornar a algunos de los empleados en huelga, queriendo to—
smor personal nuevo, pidiendo el apoyo de las fuerzas armadas,etc., Pero la moral,
de los reclamantes se mantenía muy alta, sin decaer ni ceder.
La huelga ya tenía una prolongación de seis días sin que ni los medios emp
pleados por los huelguistas ni las medidas de la gerencia fuesen suficientes pa
ra llegar a una solución. Por fín las masas reclamantes deseando dar una prueba
doncluyénte del alto espíritu de justicia que sus demandas encerraban, nombraban
* icono arbitro de sü causa a José* Pardo Presidente de la Repifblica. El mandatario
.de inmediato aceptó la misión que le encomendaban! y reunió en su despacho a dele,
gados de las partes interesadas. "
La Comisión nombrada por los huelguistas fue la siguiente: Casar D. Casas,
'que la presidía y Perií Ramos, H. do la Guardía y José* A.Rivas que la integraban,
acompañada por una delgación de la Asamblea de Sociedades Unidas que había ampa
rado y reconocido esta huelga compuesta por Ramos Espinoza, luis Ríos Gastell, O
Honorio Sngulo y Arturo Fernández Martínez.
"La r*presentación de la empresa, asistieron a estas reuniones Godoy y 'Pra
do l%arteche gerentes; Jpsé* Payan Presidente del Dorectorio de la Empresa; Mit—•
chett de las Carreras, Director de Turno y Demócrlto Rebaza y Pazos, en su cali
dad de abogado consultor.Actuaron como secretarios de Xa conversación Francisco
Tudela.. y ;Viai;ela, secretario del Pdte. y Garlos Concha oficial Primero de la Se
cretaría Presidencial^.
Casas Presidente de la Comisión de Motoristas y Conductores hizo ante el
Jefe del E tado, arbitro del asunto una brillante exposición y defensa de la hueJL
ga, irapresioando en forma favorable al Mandatario: tocóles aspectos morales, e^co-
nóraicos, sociales, humanitarios,etc., del movimiento, termiando con la petición
del 50% del aumento solicitado y las demás exigencias del detalle en el trabajo.
Seguidamente a nombre de las Empresas, Godoy y Prado Ugarteche^.-expusieron
sus puntos de vista tendientes a negar lo que los trabajadores solicitaban:dicien
do que las empresas al mejorar sus servicios habían tambián mejorado la condición
moral de sus empleados y que por mucho que tales mejoras hubiesen producido un au
mentó en las rentas de la organización y ellas no permitían llegar a la nivela —
ción que los empleados exigiían.
Ríos castell, de la Comisión de la Asamblea de Sociedades Unidas, tomó la
palabra haciendo una vibrante y enérgica defensa del personal en huelga. Reforzó
todos los argumentos expuestos por el dirigente Casas y terminó pidiendo al Presjt
dente Pardo que fallara ese conflicto; que tenía en justa expectativa y. alarma a
.. lo clase trabajadora. Todos estuvieron de acuerdo en este tfltimo punto, quedando
encargado de solucionar este litigio el propio mandatario.
,i,,estudiado concienzudamente el caso por el Presidente después de varias hq—
análisis y conferencias, falló concediendo el 25% el lugar del 50% exigido
,las' demás demandas del pliego ade reclamaciones de los huelguistas.
- li
Con este fallo, que fue dado a conocer de inmediato a todo el pueblo por me
dio de volantes, quedó definitivamente solucionada esta huelga.
C A P I T U L O ... IV
A.-HUELGA DE LOS TEXTILES IH2 VITARTE (Primer Paro General en el Pera 1911)
Más de veinte mil hombres en correcta formación desfilaron por las ca—
lies de la ciudad protestando de los acontecimientos de Vitarte y el trabajo
paralizó luego:; era el 9 de abril de 1911. Al día siguiente la" comisión de
los huelguistas conferenció con el jefe de estado y con el ministro de gobier
no que los obreros al simple consejo del Presidente, depusieron su actitud de
rebeldía y acataron su recomendación de areglar sus asuntos pacíficamente y
volver al trabajo haciéndolo así e1 13 de abril.
El Presidente de la Keptfblica, comisionó el Sr, i'ederico Qrtiz Rodriguez
que le había dicho la exacta ver-dad de lo sucedido y para que contratara inme
diatamente un tren expreso en el cual, volvieran los trabajadores a sus labores
entregándole luego de su propio peculio una suma de dinero, con orden de guar
dar la más sbsoluta reserva a fín de que pagara todos los compromisos que los
obreros hubieran contraído en Lima como en el campamento de Vitarte; entregan
do además, de esa suma, por orden del Presidente o, dinero para sus gastos de
los primeros días y no necesitasen humillarse pidiéndole prestado a la fábri
ca. En las primeras horas de la mañana partióoun tren especial a Vitarte con
duciendo a más de 300 abreros, con sus familiares^ El Presidente leguía en —
cargó al Alcalde de lima que fuese con su delegado hasta Vitarte. Los S-rs.Or
tiz Rodríguez y Carraona llegado a Vitarte con la ayuda del jefe de la poli
.cíai alférez Sotomayor, procediero primero a pagar todas las deudas que los -
huelguistas hubiesen contraído, pagándose hasta las compusturas de los mué —
bles rotos despue's de terminada esta labor se entregó dinero a cada obcero, —
l'Iaipados uno a uno por el Comité huelgísfcaá
: Sin embargo se debe destacar que esta huelga que duro 29 diás se llevó
a-cabo sin que hubiese una bien bien provista caja de resistencia, pues ósta
que sólo tenia una pequeña economía, había sido reforzada por lo aportado -
por cada huelgi3ta y algunas erogaciones de diversas instituciones y centros
de trabajo; dejó en muy mala situación económica a los trabajadores, pue's. a-
.demás.de encontrarse sin recursos había contraído serias dudas, eolectivamen
te para el aprpvsionamiento y diversos gastos indispensables» Ésto motivó eos
Ofa
mo-yá lo, indicamos anteriormente, que el Presidente de la Comisión Mixta Sr.
Ortiz Rodríguez solicitan al gobierno un subsidio para remediar esta situa
ción V'Acogida benevolentemente la petición por el Presidente Leguía, se con
signó que cada huelgista fuese auxiliado antes de ingresar a sus labores con
una librá'de oro, y que pagaran además todas las deudas. El enviado entregó,
el 14 de abril la relación documentada del dinero empleado al Sr.Presidente
de la República con una planilla suscrita por el Presidente del Comité* de -
Huelgay el jefe del destacamento de policía» Aquí debe hacerse realtar el
hecho de que el Sr,Echenique rehusó recibir un solo centavo en pago del ter
reno que ocuparon los huelgistas.
También mereció palabras de especial reconocimiento de los trabajado
res el grupo de distinguidos estudiantes, que presididos por el joven univer
sitario Edilberto C.Boza,, dejaron de lado falsos prejuicios y convencionalís
mos. afrontaron la situación, compartieron con los reclamantes los primeros -'•
peligros.
' Fue pues la. huelga de Vitarte de Abril de 1911, rj.unto con el primer Pa
ro General habido eii él Perú, motivo para que lograse la. solidaridad de los
trabajadores ehtre sí, y aún con la juventud estudiosao En cuanto a las recia
raaciones planteadas, muchas de ellas quedaron sin solucionarse. Pero,después
del Jrcabajo reinciado, todas fueron resueltas en forma favorable por-los tra
jadores y efectuóse la instalación déla agua potable para toda la población. -
de Vitarte, se estableció el comercio libre, se suspendieron las horas de tra
bajo los sábados por las tardes; anulándose en general,, el régimen de la. fae
'na conforme a lo solicitado por los huelgistas.
15
(Jjctubre de 1911)
««• ^ con
t«SlUcfa Perí°dlCO ',A<!Cl,fatoda,
«r.-d^Udod &I,Ulí,r"' ^ " *•»»-••«-«...«-
lM llftBctall del ftoi.^^ Adiarto^que^-
rsrrs yTr8ioa -ios reci°— "--^ «• - p-PM-od./.,..^,^
:::rc •°°ncoXe«lvadad
toda Wtra r qu°io hueisa
obrera.c-^ «•»-»
Contras taato,—-=, l doeo ólas:sasl*
,.os propiotarto,
trerías se esforzaban por ponerse de acuerdo, r. so Ivi ¿indo cerrar sus esta
blecimientos hasta que pasase el año, nuevo, teniendo en cuenta que había
perdido la Pascua, fecha de gran ganancia para ello s. • v
üwfe*.
a la fuerza piíblica.
I,, i A
>#t**m,te -*\ íf
'Jd&í :¥¿
El día 3 de marzo de 1912 partió el Dro Gsrao y Pardo a cumplir su co
metido, regresando el 30 del mismo mes a la capital trayendo yn gran bagaje
en el que estaba claramente detallado todo lo que en Chicama había sucedido
Ebco tiempo despue's entregó el Dr. Osmo y Pardo al pueblo peruano un folíe
m:x
la to, en el que daba cuenta detallada de la misión que se le encomendara, pun
Jv tualizando sus investigaciones sobre aquel movimiento social, dejando en —
i'!'' c*aro los causales que hab^n motivado el grande conflicto y llamatía la a-
K"z- tellci^n sobre el único fundo que no había participado ' en el paro-: Chiclíh,
p/g; POrque, allí hay decid "humildad y consideración para lasante, la cual, sin
^enganchadores, ni víctima del capataz ni el contratista, disponen de habita
prff cxones y comodidas apropiadas para labores qué trabajan; teniendo ademós —
; los peones la ventaja de hacer sus compras en bodegas de la misma hacienda,
donde tienen un notable descuente
Vi*
fo<
sonal -:_o lu¿:.r a la protesta unánime de to os . -->••-. ^G --.
con esta ^e^ida quedarían muchos compañeros sin draba¿o, -ae —
Xao Crtega, designado como abogado al Sr, Luis Felipe las; Col
dan. d la huelga de los motoristas y condeutores.. bien, -; rento
se unirla la de los operarios de todas las acciono i o.e. erro
tas proporciono s 0
OBREROS: ....A demostrar todos que la causa que con tanto tesdn de
fienden los conductores, motoristas y electricistas, es la causa de to-
Tal como se indicaba en esos volentesj el día señalado se reuniron en
Asamblea General los representantes de todos los centros e instituciones en
huelga, en la que hicieron uso de la palqbra los Srs» Scaroni, Avile's, le'va-!
no, Rosales, Bazan, amirez, Hinojosa, y otros. Luego de estos fogozos disa—|
cursos y no considerando aü*n oportuno el momento de iniciar el paro general
se nombran comisiones para la colecta del óbolo en todos los centros de tra
bajo; acordándose tambie'n celebrar un mitin de protesta en el i'-bnuroonto Dos
de ayo, a las cinco de la tarde, para demostrar la firmeza de la huelgo y —
buscar la protección de toda la clase trabajdorao
fl
V\V,< <•
«f.
Quedo', pues de esta manera, terminado este conflicto social obrero q>
dusante 12 días tuco sumida a toda Lima en la mrfa agitada esnectaexon y por
uqe no decirlo, a las puertas de un serio eonfliéto, ciño fueron las grandes
ventajas alcanzadas por los huelguistas POtC ^n cambio un grandioso
triunfo moral, imponiendo la voluntad da loe trabajadores para que la empre
. sa, no los trataban bien, areglase oquitati viente-con ellas,, además se im
puso la separación de.ciertos empleados, que en los puestos que desempeñaba-
^trataban a los servidores con descortesía e injusticia y £e impuso en el ra
V 6
cimen administrativo, ciertas innovaciones, nomo la de la receoción de la -
venta diaria, que aleharía, en lo futuzo, mátivo de desavenencia, así como
la exoneración del pago.de los des„3rfe«o, rotures y averías que el servia
• ció ocasionase, evitando una clamos* injusticia, .El. 12 de setiembre quedaba
firmada el pacto de entendimiento e.ntr, la erapresa y los servidores, firman
do--por la--primera los °peren'so
'-^-^ F,r^: ¡v'r-'^^n
-rtJ" li'J--'••'• QCíO iu-^ri
Jg arce cha•-•''•"•'y>, Godoy
, y por hue 1-
'guístas, su abogado Dr. Paz Soldan0
J.-HUELGA DE KLECT^^TRTV^ (J^ÍI^ ?^ nZ 191?.)
Como era natural, la huelga de -,íotori stas y Conductores de tan larga
duración había conmovido hondamente tode el organismo SOcic.l, máxime a los
electricistas, cuyas labores.se desarrollaban tan cerca de aquellos. Fue' a-
sí como después de los primeros días que los Potistas y Conductores se le
ventaron en huelga presentaron ta^bídd los eleetricistec un .liego de recia
•naciones que, teísta enn entera justicia, era oerfectorrante legal. Raciona
les como siampre habían sido los electríci-ctar,,, y oyendo las consignes de -
quienes, les estimaban de verdad, no quisieron llevar sus reclamaciones por
F
d
locaron en casi todos los compartimientos de la fábrica avisos infamantes a la
dignidad de los obreros de ella; produciéndose hasta que los obreros hablasen
en los •.talleres e introdujeran algún periódico, por lo que debían ser regis —
trados tanto a la entrada como a la salida, en que también se les impondría un
registro para guardar los intereses de la fábrica» En una palabra: se les-exi
gía a los tejedores de Sta Catalina que llevasen una vida indigna de hombres,
conscientes. De inmediato se reunieron los operarios y pidieron en masa al Di
rector de la fábrica el retiro de aquellos avisos que consideraban un insulto
para ellas, a lo que se opusieron sus jefes, y ndh más, pretendieron hacer im—
,-poner hasta por la fuerza, el fiel acal.amiento a todo lo que en ellas se decía
Estas medidas motivaron que se paralizen en el acto todas las actividades por
parte de los obreros y que estos, en medio de aplausos, hicieron abandono de —
la fábrica proclamando en elacto la liuelga.
ganda.
jadon
En vista de que las reclamaciones de los obreros no fueron atendidas el
ion.
día 6 de octubre, reunidos todos los trabajdores en el amplio local de la Con
entre
deración de Artesanos, resolvieron ir a la huelga y al paro general sucesiva»
spira
mente".nombrándose las comisiones de agitación y propaganda para operar en to
as de
dos los sectores de lacapital y al amanecer del día 9, casi toda la colectivi
o de
dad trabajadora había paralizado. Los huelguistas decidieron trasladarse, en
se
í$ran. numero a la Plaisa de AKraas, para que una Comisión hablase con el Sr.Pre
sidente de la Repvfblica. Una muchedumbre enorme partió' de la Av. GRau y toman
^do las calles de Sta Catalina,San Diego, Llanos, Sta Rosa, Paz Soldán,Puno,—
2 7
Plaza de la Inquisición, Universidad y Tigre,llegaron a la Confederación de Arte
sanos, allí se celbrc* una gran asamblea en le que •se •tomaron importantes acuer
dos, partiendo luego todos los huelguistas a Palacio de Gobierno. En él camino
seguía engrosándose el desfile, que ya pasaba de cinco mil alnas nanifestación
asombrosa para esos tiempos seguida muy cerca por pelotones de caballería y gen
darraes que respetaban la protesta obrera y no hacían in menor presión contra ia
manifestacióno
Esta huelga, que al principio so~lc había sido una reclamación por un o —
dioso reglamento terminó,después con las txsites consecuencias de un paro gene_
ral, que sino degenero en forma terrible por el cariño y respeto demostrado —
por los trabajadores a la persona del Jefe del Estad .v, euyov- consejos siempre
fueron escuchados o
2 8
»."•
Arte
-;l5oS|§¡.
Haciendo una cvaluacio'n y balance de la lucha realizada el Comité* Hu,,eleu$s-'
ler—
no
ta de los trabajadores del tejido de Sta Catalina, difundieron un manifiVsfef^,'
dn
decía lo siguiente: "El comité* de la Huelga de Trabajadores de la Fo*brica-de^^J
flAtalina saluda a las clases obreras y expresa atodos sus hermanos de miséf^,^
le ayudaron con su óbulo generoso y el concurso de sus simpatías, el homenaje".^,,
fervoroso de la gratitud, pues sufrieron en la hora crítica de la aflicción obre
ra ¿lar pan, consuelo y esperanza a los que luchaban con intere's y su dignidad - '
-de del obrero por los fueros del trabajo.
'-¿~,v.\i.*i*
\s$fak.» %r:3IÉ
dura explotación de 12 a 14 horas rechazaron esas peticiones juzgándolas como
ruinosas para la industria paníficadora, y en compensación ofrecieron un peque,
ño aumento a sus operarios que no llegaba al 10% de los exigido y emplazaron a
sus servidores para que en el acto reanudasen sus labores
Con esto se flió por terminada la huelga de los panaderos, que había du
rado 9 días* La tranquilidad fue completamente restablecida el 19 de octubre
dia en que la ciudad pudo confiar con este artículo tan necesario y en todas
las panaderías de Líüjííu Como nos dawos cuenta, los obreros habían vuelto a sa
orificar sus días de salario, en esta vez nueve, que difícilmente pudieron re
poner. Y como siempre, fue el pueblo el que pagó los resultados del aumento -
de los operarios y la parada de todos estos días, pues el pan de a centavo de
aaquel entonces, que tenía 35Gru.El publico qi*e note* al momento la disminución
del tamaño del pan, protestó, y entonces ia iiunicipalidcd de LLma estavlecid
puestos de pan especiales en todos ios l'ercados de Abastos, donde ofrecía pan
al pueblo, a razón de 35 gr. por un centavo; pero este expendio'que desde lúe
go era limitado del precio y peso,que jnmác- voivi¿ron.'
Esto did" origen a que todos los que ss distinguían por su entusiasmo en
la organización de la sociedad, encontraron fuertes resistencias de sus jefes,
.-." 3 0 ~
I
I"
•
- jL lle8£fndose P°r fútil,:S motivos y hasta sin ellos, a repararlos del trabajo, sin
a ^ tener en cuenta los raáritos que tuviesen contraídos. Ya exaltad© los áni.uos por
¡h" todas estas medidas, reunidos los personales de ambas fábricas y como protesta
5I? por las ultimas separaciones hechas en las personas de compañeros de trabajo,-
¿"respetables, decidieron ir a. la huelga, enviando a la gerencia el respectivo -
pliego de reclamaciones. Las dos fábricas :Arturo Fie Id, "de Guadalupe y "La Es-"'
trella" de la Plaza Inquisición, cerraron sus puertas y los obreros se•consti-
¡í'tuyeronen. sesión permanente abriendo su cuartel general en el local de la A-í
L'~Bamblea de Sociedades Unidas y para mayor seguridad y resistencia establecie
ron además su "olla coman", en la Plaza de la Exppsicion; lugar en donde una
Comisión, previamente, designada preparaba todos los días abundantes y suculen
ta alimentación, con la cual se encontraban muy satisfechas los huelguistas."
El día '26 celebraron los huelguistas varias conferencias, con sus jefes,-
en la Intendencia, siendo representados por una comisión de su mismo seno y los
patrones por el Dr.ríanuel Quimp.r que-no cedió ante ninguna de- las reclamacio
nes obreras.
»otirf ai Jeíe do! Estado, qu„ recibid a todos y. que no tonfa „slattmiento p?a. ei
rao:
M.-HUELGA DE LOS SCRNALSRGS DL CALLAO (ENERO DK To,-^ po;
Callao, por considerarlo prematuro y dudas por lo tanto de su áxito, la gran ma- f.
la
yorxa dePde los primeros días del año,. se hallaban muy agitadas y querían a to
da costa entablar relaciones, para obtener mayor salario y despuás de más comodi Í. b*"e
dades y garantías en el trabajo. ' - ''. t,
?'• vas
'Míe adía, la idea de ir a la huelga que creaba" terreno llevándose a cabo Ií,ció ¡j
Callao quienes trataron d,;imprimirles firBB rumbo a esta nueva huelga, que cada
xnstante-se hacía mtfs inminente. En el local de la Sociedad-Unián de Jornaleros"
del Caliao^reali^are el 6 de enero una gran asamblea general, solicitando aumen
to de salario y ocho de trabajo po día; tambie'n se nombra allí mismo, en procura"
de ua perfecta organización del movimiento, en rotacidn nominal, uh Comité- Ejecu cía:
txvo de la Huelga,que por la voluntad de los asistentes quedo* constituido así:P, i';„
Pdte Perico VGr? Vice-presidente Juan Castillo, 2do vie-presidente CeW Maído ¡
nado, secretarios Josa Ganoza, José' Robles, Joáe Avante, Cosme Cofctás, Andrés Va !¿°" ¿
He y Primitvo Campa; además se nombro* un servicio especial de policía interna -t ^
para la mejor disciplina del movimiento ftante
cada
PRESIÓN Dii. LOS EMPRESARIOS ANTE EL GOBIERNO PÜR MOVIiiIENTO HUELGUÍS
eros"
TICO LAS ALARMAS DEL CAPITAL (18 DE ENKRO DE 1913)
aumer»
Una información publicada en todas los diarios de lima,del día indicado de
ocura
f cía:
Ejecjj
Importante reunión en Palacid»-En la tarde de hoy se acercaron a J¿E el Pre
• '-Bidente de la Repifblica para celebrar una conferencia relacionada con los tflti—
"& £ >mos acontecimientos obreros los srs. W.L.Morkill, representante de la Perúvian
ás Va,
Conpofation, J.J.Fechan, Gerente del *errocarril Central el Sr. Bennet, represen
rna —
tante de la fundación Casapalca, los srs, F.Milne y Guthiere en representación -
de la empresa molinera "Sta Rosa"; Carlos ¡íujica y Carassa por la fábrica de Cer
laríti veza del Callao; H.Masson de Duncan Fox y Cía, repressentando a la fábrica de TE
taba ijidos "El Pr; ogréso y la Cervecería Backus y Jhonston; Percy Batchelor por-la -
ístas^ííbrica de madera Lumber i'IN; Luis Sanguinetti por la fábrica de madera Sahgufne
in so -"War^.y Dqsso; el sr.H.Haman por la fábrica de madera Civilizza y Maurer; Emilio S
*a InJ Joy por-la E¿.AA; A Powell de H.R.Grace y cía por las fábricas "Inca" "Vitar-
,1
te y el Ingenio Central de Cartavio; el sr. Hougton de Locket y cía por la Bri d,
te
tish Sugar, el sr.Goitizolo por la Sociedad AgrícoHCasa Grande; el Sr.Ramirez
Ce
dOla- omalca; a Clay de Graham Rowe y cía por sus haciendas v minas; Arturo Fi. ni
, eld por' la fábrica "alle.tas A„Fie.id y la Estrella: el sr/^alleri por la Socie da
dad Agrícola Naranjal; Vi srpRaffo por lo fífbrico de Tejidos Sta Cata-lina; el -
sr,Hodges por la fundición minas y ferrocarril de Cerro de Pasco; el sr.Fernán-** 27
dini por las negociaciones mineras de Cerro de Pasco» . "
ILr
"Recibidos atentamente por el Pdte.de la Repiíblica, le manifestaron que - .con
con mitivo del decreto supremos expedidos por supremo gobierno sobre el trabajo _,_nic
jenelMuelle' y Dársena, se había interpretado en las publicaciones de de los - . hue
- periódicos de la 'capital y en comentarios pü*blicos y principalmente entre los o y P
breros, qué la mente del gobierno había sido implantar en el. Pera la jornada indi
de 8 horas,' lo que ellos consideraban serua ruinas* para el, país0 '' y t<
- ! Él" Sr„ Presidente de la KepüTnJ.ica manifestó; que el decreto del gobierno i
; el -i
era bien claro y no podía prestarse a interpretaciones equivocadas, pues el Pc^ cade
der,Ejecutivo, si tenía derecho para modificar un articulo del Reglamento del l
^élley 'Dársena, como por dicha -Suprema Re so iucio'n lo ha hecho, carecía en cam í cont
bio, la facultad para dictar disposiciones que se refieren a las horas de traba glos
jo o salarios de las empresas particulares, que en los asuntos de los obreros | au*rif ,
con los patrones, tanto en horas de trabajo coa, en fijacio'n de salarios,perma I no ql
necerían-absolutamente imparcial,- respetando" y haciendo respetar los derechos fchos
de, todos, desenado naturalmente qre las diferencias sean fáci les' y amigablemen fte,- E
te sean solucionadas para evitar ¿os cuales de ia huelga--},, '"' .
/^-HjffiLGú D^ LOS TEJED0AESj3ELjN£^^ BE I9J3j |J
Durante el me-s de^mayo.:de 1913, les trabajadores de la fábrica El Inca-
.solicitaron un aumentó'de' ¿alario, a.J.a ves que pedían á sus jefes la disminu-
cirfn denlas-horas de trabajo, 10 horas en v,z de las'; 14 horas que labraban has
ta la fecha; abolición del odioso reglamento interno y'algunas otras innovado-j
nes. Y.como las'contestaciones a estas demandas fuesen siempre negativas* e,l 2 der at
de mayo de 1913 se- declaro* en huelga/ quedando 'de; inmediato, paralizado leLtra- *" 8en
bajo. Elldsvdicidieron integrar la solución de sus reclamaciones a la hueva - •?B8& °
sección 'del'¿rabajo, que funcionaba en J.a Intendencia de Policía, el 5 del. mis H3^
mo mes de mayo ,..-*? 1 Presidente'se apersone* a la fábri.ca. despue's de .recorrer dü • $ U £
rante dos horas, en forma detenida yminuciosa todas "las secciones de la fábri j"*101
ca eonstatd, haciéndole ver igualmente a todos los.de allí presentes que lafá JT de
brica. carecía de servicios higiénicos ,a '•'-
>.
Apesar de esta intervención fue imposible confuir un arreglo amistoso
.logrando así, que los obreros volvieran a sus labores, cejando a la seccirfn -
Bri del trabajo el completo arreglo de todas sus deficiencias» La mayoría de los
mire
testiles volvieron al trabajo el 8 de mayo, exigiendo eme dentro del plazo má*
t Corto se volviera ei pliego de reclamos presentado,, Pero en esta ocaslrfn, como
Agrí | en todas aquellas en que los conflictos obreros no son resueltos en forma defi
o Fi^ nitiva, la vuelta de los trabajadores a sus labe :eS fue atflo aparente, pues to
cie-#,.daS desconfiaban del ¿cito y nadie trabajaba con tranquilidad, '
i 3p
Viendo que pasaban los días y nada S2 resolvían, los obreros desdel el
rnan^„27 *» ™y° comenzaron a reúnase con continuas asambleas hasta qu en una de e-
:,Uas,-el 1 de junio, resolvieron, reanudar la hue xga, la cual fue declarada y-
^pmunicada formalmente a la fábrica y a la sección de"trábalo con fecha 2de ju
U1ÍQ de 1913. Ante esta intransigencia sacara un"comuniendo señalando queW "
huelguistas estamos dispuestos a no ceder un punto en nuestras "justos reclamos
íy preferimos que e'sta clausura su fábrica ante, de que siga explotando en una
industria que did a día multiplica su c^Ital,.. po* "ser la exclusiva en el Perá
y tal vez la Única en Sudamárica, y que hoy se niega n. conceder a sus obreros,
al.fnrxmo aumento que piden para-poder afrontar las emergencias de la-vida que
cada-vez sS va haciendo más apremiante para el proletariado,
^ Para probar lo anterior y Parn que vea el público que en justicia hemos
cam«continuado e'ra la huelga que parause*' por que la Gerencia ofreció' entrar en arre
trab«gios, una vez que reanudáramos nuestras labores, oferta que no sido cumplida V"
ros )• •jia-íh raehos,
. .'. •discutida con -los de Jerados
^ " ^Dr^pn'-^^n
-cpicenunnies a aa nuestros derechos, y -
erma ¡, \-no ...querec
, someterse al arbitraje, qu«* ellos Sonrio --.r. -
J " qu- CJ-LO& viendo con cerenxdad •, a y sin capri—
hos cnos hubieran fallado en justicia r-vitando n-f- i,-~ a
;. • J = "'^tan(Jo a"1 los gerentes el conlicto presen
emen *V P¿ro lejos de eso con la acostumbrada ^transigencia y despotismo que ven"
.los reclamos del obrero han querco humillamos, alegando que la fábrica hasta
;la actualidad no tenía utilidad alguna.
tea- Nosotros contestamos a los directores que cuando una industria está per-
.:
unu-' 3Xend° P°r esPGCÍO d* "*» ^ 6 ,r.oB que tiene de existencia, ésta no hace más
hQ¿ jastos em uaquinaciones, haciendo fuertes desembolsos sin tenerganancia algu.
•acio-Jr ia "y L
exigir
~ el
" mayor
'""*' tiempo
*~ de
w trabajo
t-iei"«J'J y
y produce"
procLíce-:.. en sus operarios para- po
el 2 lar .«bastecer los grandes pedidos que tiene. Llomamoo la atencián del páblico
an general sobre el ounto <?*i ->ii-í^r>*-^
r^,-, ,
tra- G c punt"° s-guxente0 los gerentes dicen que es la fábrica qué
^.aga mejor a sus obreros, puás se fijan que un operario gana 17 o 18 soles se
ñale*, pero no tienen en cons,deraéidn que ol obrsro que hQ ganQdo QSQ ^
^semana, ha trabajado 18 h,,ras más que en ninguna otra fábrica, yco, ma
gmas delicado, por ser eVte de srfnero bJanco y las otraa de ^ ^ ^
*psp, .en tra bajo nocturno que debía pagarse doble del jornal de día por
t
ser este nocivo para la salud y la vida, pues ninguna naturaleza humana puede r¿ r
ui
Lima, 2 de junio de 1913.
lie Malambo, donde funcionaba su secretaría y desde donde hacían su defensa, tan" ¡
to gremial como ptíblica, está tiltima por medio de los diarios locales que les ce- ¡ ye
el
dieron sus páginas. Hay que alabar en esta huelga la oportunidad, energía y corre I
cidn con que procedieron los'obreros, de El Inca que no llegaron a cometer el mj za
el
ñor acto que pudiese desunirse. El jefe del Estado, que habPxa visto la penosa si
co
tuacián de esos trabajadores y avaluado sus nobles y altivos sentimientos,sujetA
dose a los dictados de la ley, ordeno* que todos fuesen atendidos con unapequeña "I pr:
suma de dinero diariamente, que les sería entregado por la REparticion encargada *í de
de los trabajos de destincián de los muladares de Tajamar, ordenando asís mismo,- mer
que se proporcionase trabajo a los obreros padres de familia que lo solicitasen.
tré
Con esta generosa protección pudieron los obreros resistir mejor la situación a-
pri
flictíva en que se encontraban, hasta que fín el 22 de junio fue aceptada por la
fábrica el pliego de reclamos. ert
tri
cid
MOVIMIENTOS SOCIALES EN LIMA
f
~S££í£„^P^£¡2£„„S^¿2í?2£}£2í}í?2_¿2£_.Si,el8as Encro de 1913. í se
Iá duración de las huelgas del Callao, que había vivido más de 20 días en ff amei
i'.
activa rebeldía y constante propaganda, conmovió- hondamente el espíritu de las ~ leí (
t: •
masas obreras de esta capital, que se aprestaron nuevamente a la lucha por conse leste
guir el tiempo de sus anhelos largo tiepora acariciadas con la diferencia que ano líos
ra no era una sola la agrupación ni uno determinado el personal, sino que, a la ftand
eran xrarios las fábricas que presentaban estado de huelga. Los primeros en rom— toe 1
per el movimiento y presentar reclamos fueron los operarios del Estanco del Taba ^ yí
co, que reunidos en la noche del 20 de enero de 1913, resolvieron ir a la huelga íue
por no serles suficiente el salario que recibían, ni convenirles el régimen de — eámp
trabajo que hasta aquel momento se venían observando. La huelga de los servido li
sto ,pi
res del Estanco, se unieron los días 23 y 24 de enero las fábricas de de Aserrar movxj
A. estos movimientos siguieron las huelgas de las fábricas de Cerveza Backus ¿laus
3 6 -
tas; nuevamente otra de Panaderos, el personal dé Haquini.stas y Brequeros del Fe
reí rrocarril Central, o pea que el día 25 de enero de 19 13 el conflicto obrero se
Kí , había generalizado y se presentaba amenazante un nuevo paro Genex-al con todas
,l sus desastrosas consecuencias^ Es asi' que estos conflictos mes se semejaban a —
•i una completa revolución social que. a vi movimiento obrero en pro-a de un recional
m y conveniente colectivo y mejoramiento-, ¿demias las majas obreras siempre en pug*?
a ci
gas con Tos patrones y empresarion, ya que por la tiranía y despotismo de ástos
ta:
ya tambie'n por'la activa pro papar. .La de lar; doctrinas de destrucción y rebeldía;
ce*
el hecho es que loe obreros creyeren llegado el momento do satisfacer sus vengara
o
zas y co'lmar .-EU3. aspiraciones, amparándose en la limpia personalidad y habrá en
. me
el gobierno, ya que el Pdte era un ciudadano do tendencias fuertemente democráti
¡a 6!
et
..Los movimientos obres.os de Lie.-i, agitan a su vez a los trabajadores del —
ña ;-primer- puesto, quienes también r-e.. levantaron eb. Huelga ^eneral el 24 de enero —
•a a«"de 1913,fecha en la que tanto en la capital c.orr.o en el «Callao paralizó completa
irao»^femente el trabajo. Lie naves que llegaban ¿-.i Callao, procedentes de puertos ex —
ien,S|tranjoros y del litoral/ salían nuevamente, sin dejar la carga que para nuestro
' a"*jKjPriné1"' puexto tratan y toda lá actiidad tanto de Lima como del Callao estaba mu—
Jjgerta, produciendo ceno es naturcl, pe:.didar. enormes al comercio y a las indus —
•lirias y al país añ general, cuyo prestigio cufx-ia grandemente con tal conflagra—
•cidn socinL
3
Quedó así calmado el movimiento obrero del mes de enero de 1913, seguido
de grandes proporciones en el Callao que tanto daño y tan cuantiosos ocasionara
al comercio. Como corolario de stc conflicto social de tanta extensión, resulta
ron el decreto supremo sobre la Reglamentación de la Huelgas y la creación de la
Sección del Trabajo el 30 de enero de 1913Q
Guillermo E. Billinghurst.
Presidente de la República Peruana
Considerando,
Que la ausencia de toda la legislación sobre las huelgas que tienen como
origen, un conflicto de hecho entre los patrones y los obreros, irroga perjui
cios considerables a la sociedad que desde el p. de v. económico y financiero:
Que la situación irregular que crean las huelgas en la economía social, -a
subsistirá hastq que las Honorables Cámaras, consagrándoles cono institución le
gal, les den cabida en el dominio del Estado.
Que mí. entoas el Honorable Congreso no legisle, sobre este delicado proble
ras, sometiendo las huelgas al imperio del derecho y las organiza por medio de -
la ley> se hace necesario adoptar providencias, que respetando los derechos del
obrero y del patrón en este Orden, devuelve al mismo tiempo, a la actividad in-
dustial y. mercantil, y en general, n todas las clases sociales, las garantías y
las seguridades que requieren para el tranquilo ejercicio de sus derechos, y pa
ra su amplio y px-ogreisvo desarrollo»
r*
CSCRKTA s
* 5
"X 3.- Aceptado por el patrón y obreros, el laudo arbitral, este se pondrá en
Lento déla Intendencia de Policía, y regirá por un plazo no menos de 6
6.- ¿i la huelga fuere realizado por la mayoría de los obreros del esta-—
^cimiento, todo el personal debe continuar en el trabajo bajo, el amparo de -
¡¡^autoridad, salve los obreros que no deseen continuar en la faena.
pLto, con una nómina de los obreros que, por e'sta causa se quedasen sin trabajo
> ,
-.39
cripciones del supremo
*
dac-eto ár. 77 a
l"-fcCU Ge ¿7 de mayo de 13960
«i. -. 12.-A
*ueí.partir del 1 de febrero próx-,o o ,. -a
„. esta oopltal aao 5:: rd:;:;» ;: ;—-*« 1. w„de£
e
El presente decreto comenzará a -ui-t-i .,. ,
itXr JU" <=^ctos desde el 27 del presen- t
•E
Dado en la Casa de Gobierno. -.„ ;, n. „ , '
ENERO de mil novecientos trece. ' "" '" "'""^ CUatlo"d1^ del mes de - e
d,
Guillermo s. BiJ.i±Ilshurst# 1,
d<
quedó sin solución la hu„L>a de los "-' I" "" """ ° ^ ** Gner° d° ^13 aun
i
- ^das, para luego seguir todos los. .,bl ^- !V™ ^ * ^
bían puesto a bus reclamaciones.. ^ ^ ^ . ^ ^ ^ ^ ^ ^^ ^ ~ cam
de todos los talleres, de la »0f^ c."T V," ** "" VCP°reS' '^ ' *';
nue
tad-
rril Centralita, renovaron sus a.i^iorr,. "* *° ' ^ del ^ttoca - Si
cias, sin que valiera para acal 1arlo^l, ^ i ^ -P^SCnta^n cra nuevas exigen- comj
. del
to . Callao que lo era todavía ',.- s- --o._r\T"7.
...u^as *'S^ace«,
y sagaces K
medidas del Préfec cuyí
claso obrera.
clase nh„„„ " ° 'i-arde, sincero amigo de la part
pal
El 17 de enero la huelga era total Q.'e, r,..,,^
en sus labores, teniendo que apelarse a Ic/rn-in"' " \ "° " SQl" h°bb^ Capi
de la guarnición para el movimiento „a e^l ^ ^ ' ^ ^Idados . Cía
clones de palya. Casi todos los trabad ""*""' "' "^^^e * «^unas opera-
fuer;
la semana anterior, renovaron sus pet*rion~ %""" °ep,le8t0 SU actltud ™
mostrándose las emoresas ^a,ia9 JJ^ «—índoles esta vez, siempre - ' todos
que los obreros fuesen respetarle.- ^ ' """'"" edenes terminantes a fíri de
-on-Lcaob en sur movxmio.^to« c;^r,^~-
en te
respetasen Ql orden y la prtpíl.rtad .... .. ' ^ " ^ qUG GÍlos tambie'n mente
se si01
gfa cumplimiento a una lista diaria, a fpin de que renovasen sus votos de
solidaridad. Los días transcurrieron sin poder llegar a nAngán resultado
satisfactorio no obstante las máltiples reuniones qtie se celebraban tanto
en la Prefectura del Callao como en el despacho presidencial, entre los pa
trenes y los obreros, en las que nunca se llegaba a ningún resultado feliz
El20 de enero y por habérse unidos, los huelguistas del alumbrado pdblico
eléctrico y de gas, que hasta esos momentos se habían mantenido apartados
del movimiento, la unidad vino a quedar a obscuras lo que empeoró aUn más
la situación, pues el día anterior de había declarado en huelga los peones
de^la Baja Policía, dejando a la población bajo los peligros de una infec-
cion.
r-u«»
tranquilizar u™,. . b„de _, 2^s„-,„:t:;T
esos li*.,».., ar garon.^- ^ it::rr;.
" ^ ^ *fl" dcsño~
"*
•'.'<^f
gobierno, se embarcaron a bordo de la cananera "Lima" de regreso a la capi
tal, dejando completamente pacificados y en sus labores a los'.obreros de
Paita.
* Desde los primeros días del. mes de diciembre de 1914 se notó cierta
inquietud eritre los obraros de Vitarte, que busc.Vban afanosamente el curo-
. plimiento de los compromisos que la'fábrica había/contraído para con ellos
desde la huelga"anterior y que en su rayer parte no habían sido cumplidos.
__ Al.efecto-,-, él día 2 de diciembre, presentaron por escrito una nuewa reela-
.,,mació*n^ contenidas en cinco puntos, siendo el principal'de ellos -,1a solici
.ty-j.-de uñ,aumento del 25% además ds>l cumplimiento de todo lo anteriormente
pactado* El plazo fijado para la respuesta áúe de 0 días, que la fábrica-de
..:ijp correr sin preocuparse del asunto,, habiendo tomado sin una medida radi
cal: pedir, tropas a Lima y hospedarlas en la propia fábrica. En vista de es
toel 19 de diciembre en la noclj.e,. decidieron los obreros declararse eñ. huel
ga.y e.rx forma pacífica esparar el resultado de su acción; para lo cual se
aseguraron antes del estrecho concurso de todo el" personal, Así pasaron —
los días 19 y 20, sin que se produjese ninguna novedad, salvo la total pa
ralización ,del trabajoo Pero el 22, las fuerzas de gendarmería que' estaban
en guarnición.* al mando del teniente Anderson, de acuerdo con el'destacamen
to del teniente Tcmayo,-. comenzaron hostilizar a los obreros en forma des-
carada, exigie'ndales .el inSreso al trabaje o al abandono del lugar; dicien
do que cumplían con ordenes superioi-es-, '"' "'"'
-45
2br fxn, bajo las .impresiones do torosas que una noticias ampliai»ente 1
publicadas habían producido en el páblico, los jefes de la fábrica tuvieron i
que ceder y entrar en arreglo con sus servidores, I el día 27 se ÍUmó un - 1
Pacto por medio del cual los obreros recibieron la promesa formál de que to-1
doseles compromisos pendientes serían cumplido, y que los sueldos de todos -
serxan aumentados en un- 10*. I cuál fue* el epílogo de^^vimiento... una
vueva vida-sacrificada en defensa de los derechos proletarios.
g .-HUELGA D¿, TALARA (ABRIL 1915)
Esta importante zona petrolífera de la RepJbllcü, en cuydas instalado
nes xndustriales de las tres poderosas empresas que explotaban el petróleo I
nacional había más de 7mil hombres de todo el país, ypuchos- extranjeros te-
nra a sus personales de trahf--^„-í,-,v-„,» ''•'•••'',
to on"St,„d. „ r-,.i tr<lb--J-d°™«, en ganaral, sumamente <iesconténtos.Ta„
en Standard GU- „«, an u ..^^ ^ ^ - "Zorritos" f'
~ de raclamaar Uayoras aa,„tos ym¡^ condIoit)no8 para ^ ^^^
APti,=lpi!,s de 1915 se reunieron en Talara DoWdos de r„„„. ,
presas ^troleras y desoue-s de d„l,-h "e„..dos de toaas
todas las
las em-
ero-
y desp^s de deliberarse ampliamente, resolvieron declarar
ee en nua sa ge„eral para el «r. 17 de.abril dande tiempo para qua ios •If
"e^rT. nÍa ^ "**' ^' "» ™ «- tuvieron 1 pacto, 1
ZZ l^ \^ C0"°CidO .f»-..1» J— * *- instalaciones; aunque si gal
„.rOen la fecte exacta en que ib. a estaHartel movimiento r para tratar le
•' am;t::
lura parahu?atooaron varias
el resguarde de ™díá—
sus vid..,, - —= .«--¿^
intereses. "..'• rdar
<trabaio^ ^Tf ° ^ f0Cha '!00'rdí,d<'' " ^ abr"' ^"""-Paralizado el
„íri';f ^ 20n° -t"*»' **«« 1<~ I=S tra.areaor5.-aWn re-
suetod^c ararse en nue.lfe eIa perica y ordenada, pero los abusos yatro-
*W :;rS'rmdí!
Pe! «rosa, yxendose COTO""'
la guarníais "' "—para•«•aburar
.insuficiente *•'.. alen <frde„-a„
violita y-"„_
,«a la fona amenazada. AslV inevitables, al 25 nedbril se produjo 1 cbo
*. entre las fuerzas armadas ylos Quistas «Wi. impuse 1^1
más que nada a su ntíroero teniendo *-\na *• • ' ' '
;;; enao e las tropas-que como entrren r. -n tviá
It'peparon
aron vidas
TS y propiedades
^^ ^ ^S"'""
que hubiesen*•""
podido *destruir
-«ran¿di™*,
resentimiento^
por el
contrario, otorgaron toda alase de garnat.a a los pobladores y^ef.s orL
dos» en todo •»«. en forma generosa. '"' P E
«ero
-ro deKItro8pasTl0 *""'con^^^
de tropas,de lmeas, ^ »*•'«*«-.
las quo proceaidod por un.„,'"<
que los obrero. fuerte „,~
a'«dos^ que la empresa indicaban co. cabecilll ^ " ^ t ^
' "'""''••' .:•'•- "4 6 - .
metió, en numero de 16 ,el fuero militar, acusándoloes de ataqué a la fuer
za armada y de maltratar y desarmar a las' tropas.-» ' ' .
•-" r; 'Al igual el comisario de Talara, siempre de acuerdo-con las empresas
' hostilizó sin piedad a- los trabajadores, expulsando del lugar a muchos'de
-ellos, con la mayor crueldad¿ Tanto tropiezos y abusos decidieron a ios o -
bréíros a enviar a Lima una delegación para que informara al Pdte de la R-epü*
blica Coronel Osear L.Benavides, de la realidad'de todo lo que ocurría en -
Talara y pidieron, a su vez, las garantías que aquellas gentes de trabajo -
^reclamaban y se merecía. Por desgracia las personas designadas en comisión
llegaron a la capital, más o menos el día 19 de mauo de 1915 en momentos, en
que una comisión política sacudía fuertemente a todo el país cuándo el pro
ceso electoral de esos momentos tenía acaparada toda lá atencio'n pu*bÍicaV
La delegación de obreros de Talara se haspedó én el local de una ins--
ti'tucióh obrera de Lima en la calle Rufas, ^a presión de los trabajadores de
terminó que.,,se. llegase á un'acuerdo, obteniéndose la libertad de ,l.qs compa
ñeros detenidos, amplias garantías para los trabajadores de Talara., ifedi.ahte
estas transaciones, se logró la tranquilidad y con el regreso de \la comisión
a ?°lara Se dirf por finQlíz£»da la huelga. ..Las empresas petroleras por su par
te comprendiendo que les hace mucho daño el régimen de tiranía que emplea
ban^ resolvieron con mucho, tino, cambiar el sistema de trabajo vigente, por
otro más humano y justo.
LA GUE.RRA
-47-
huelgas por las circunstancias", de muy di&fcil solución. Tales sucesos a
la falta de moneda primero y de sencillos despurfs, oaubio de gobierno,etc".
determinaron que los obreros, contemplando mejor la situación, no obstante
el alza de las subsistencias- que la tierra produce, qued^e^esignados y
sufriendo en silencio,, espei-sv'o r-o-s-,---, o t-^-,
^l«---o i-eío^es ñoras para renediar sus males.
•_ , Af "T0""""" l°B añ°° d'- »"-", sin mas movimientos obreros,
*- la forzada parada en que se encontraban por la situación de espectati!
va, todas nuestras industrias„
i -
-*4'4
posible, de acuerdo con el alcalde de Hraa, para que hubiese consideración
-c*n.los dueños de carretas, cuyas rezones, juzgaba a su parecer, atendibles
y justas.
En tanto ya eran cuatro Los; días de huelga, sin que se llegase a nin—
.gxíh entendimiento, principiando- algunos dueños de carretas á desistir de las
filas reclamantes. Iba pue*s. la huelga al fracaso, masque nádá por' íafalta
dé" unión y acción.en el reclamo, yqque- se. hubiese sbstdinxdo siquiera una —
sé^na, teniendo además la simpatíía del Jefe del Estado, seguramente habría
triunfado-o por los menos conseguido grandes ventajasv Ántí esta falta de so
lídaridad que les llevaba al fracaso, los dueños de carretas' decidieron forl
mee entre ellos una sociedad, para ponerse a salvo en lo'futúro de disposi
ciones tan absurdas como los que les había llevado a la huelga-i Y.'tea-vea —
má triunfó la desunión y no se pudo conseguir.nada y la sociedad n& pudo con
tituírséx Por iíltimoi la imposición de los mueiles.se hizo afectivo-. primerS
con. el pago-recargado por falta de ellos y despuós ,con el gran gasto que de-;
mendó*: atol innovación- .,-,
9 -
" "' S^d^HUÉlCA ÜE L^_PEOI^^ _AGRÍCOLAS DE HJ¿OiO(SBTIdHBRE ÍQ1Q
. Desde mucho tiempo^ atrás.' ya- se sabía que los'campos agrícolas de Hua_
cho cosntituían el centro de una activa propaganda sindicalista:, que pserse
guía en la capital y sus alrededores había ido a sentarse en esas comarcas?
Bien^pronto Huacho y sus alrededores habrían recibido la visista y escucha
do las arengas libertarias de Cutarra, Sierra, uontani, üiloa y otras'más.'^
¿líos predicaban ,1 Sindicalismo /entonces los que tenían intereses impues
tos sobre la clase trabajadora y opuestos a la libertad del obrero^ dejeron
que la propaganda sindicalista insitaba al crimen, al'saqueo; ai asesinato"
por lo que era neceario detemerla, aunque .fuese por la fuerza,
- i- FUer°n laS .autoridades políticas y.comunales las" principales causante
del daño causado a una población endémica por hombres que llevaban ideas -
nuevas; pero en Huacho sucedió lo que antiguamente 'sucedía por nuestra pa-
trxa entera, que todos veían alguna la, conspiración política en los gritos
de .hambre de un pueblo. En Huacho,, en plena ciudad, ya había principiado-
las primera, agitaciones, los que querían un levantamiento obrero, querían
tambie'n que fuese la ciudad en lanzarse el grito reclamante; pero bien pron
to llegaron a convenserse que;. el campo no era propio para iniciar un movimie 'I
Por fin logró que en la tarde dle día 2 se realizase una correcta se-
sxón. los hacendados mostraban gran temor, pues la, muchedumbre apenada fre
ía a la Subpréfectura era amenazante y se mostraban sumamente violenta e in
dxsciplinada. Además, la autoridad no contaba para imponer el orden que col
las fuerzas ordinarias del lugar, que escasamente llegaban a 50 hombres, en
5 0-
•i"M
«- entro" a la Subpre£ectlala ™ b^ ^'^ "" ^"^ y«" *-
disparos al aire. °'":el:í' "»•»••*• •» ^s oalUs hiso -
ia reunión quedo" sin efecto despue's de 1„= *,
- dispersaron , desp„,s de una lucha etre Ue£7- T hMe"dad°B
«- resultaron varios heridos d. mbes partes ellellt
prxsxonero de los^ huelguista a1 ,
de Lt" V
rerecto de Lima quedó —
u u t i g u i s t a s , siendo fc-r-^i-arf/-. i,_
.... .^;Soluaón de este conflicto se puso en manos del Presidente, en 'su '
despacho estuvieron los representantes de la empresa y de los trabajadores '
acordando formar una comisión de conciliación que atendiese los reclamos -
formulados, la cual satisfació e. los huelguistas. El dia 18.a, las 11 de la
mañana, se realizó la gran concentración de los ^coristas ^Conductores -
encabezados por su Presidente Sr.Gorea y en su local de ia calle Sta Clara
Poco despue's se inició el desfile hasta la Plaza de Desamparados, siguiendo
de allí a la Plaza Zela. Aquí en este lugar se dispersaron, dirigiéndose -
cada cual a sus respectivas factorías para sacar al servicio todas las -
- 5 2
A t
tránvx>as ;de las ^ivers.s líheas, reanudándose al tráfico a laguna de la tar
de*- • *- —
-•- y • los operarios tomaron esto como una hostilidad de los jefes para qui
tarles esta pequeña ayuda y como los directores de la fábrica exigieron ter
mxnantemente el numero, señalado de tareas pera alcanzar la gratificación,se
-Codujo, un levantamiento délos tejedores, al que por solidaridad ¿"óleo*
• • ron todos los demás trabajadores de ambos sexos. Des esta manera, el 25 "de
- mayo la huelga adquirió un carácter general. Centras tanto, el trente de
- la fábrica de Tejidos Vitarte que en esos momentos se encontraba en Chosica
Sr.Smides, ai enterarse de lo que pasaba se dirxaxó rábidamente'a la fábri
ca, y" ten luego lle¿ó allí, se enteró afondo de todo cu.xvto había sucedido
•y de^lo que los obreros pedirán, manifestando lue¿o que los tejedores tenían
justa.razón en su pedido, puesto.que ellos no eran culpables de que falta
se material "para completar sus tareas, -
. - Con esta apreciación clara e imparcial del Sr, Saldes, lahuel-a termT
noy los obreros volvieron al trabajo el día 27, además la gerencia dispuso'
que;los -talleres trabajasen de día y todos les demás secciones trabajasen
día y noche, con el objeto de" formar un bu.n contingente de material para -^
los trabajadores., así quedo* definitivamente resuelto este movimiento más de ~
Vxtarte, que tuvo una parada total a la fábrica de Teji .os los días 26.y 26- "°
de mayo de 1918.
5 3 -
Antes de la conflagración mundial, durante Plina a ^
los gremios proletarios habían a ^ ell°S y desPues d* ^^¡
•*erepresentado:.
un cuarto deSólo
sigloe7^2
^^.^^d. TlT ^ organización
^ ^ vivían^^con**elH* ^
' *fuá esto lo que que ledl
sucedió a!\la nueva * *' terrÍMe
*ederación ^d¿l
Gráfica ^F^^-mento.
f 1I
clamar la Huelga General e^ 7 h
&« enorax, ex
. Ca del . erií, a Pro— ]
7 de octubrp rio 7a io ••,.-•• *- A
«s todos los talleres ira-ricos de la cali^i i ""o1^— Ub-*. "
- ^«»= « huelga los linot-pisC H H C°"° "• "" '"'""r "
--• -,«-<*..!« imprentas ,T" *
" •''"Jr'xfcsricaso *" ^""^ Ia h-^ alean
jii ruovxmiento fu<= w^^-j •- -,-•
: M° Chilla, a cuien ^I^ffl,^.^ "" '* S"*"" *«,~ '
nifestado ambos notable entusia-1 f ! "° """"^ haM»d° "*
.r - - —o :r r ~ ^r::; ;x ~ -
no ^J^C.": ft^-.. - — -aliando,
. gyístas fundaron "un rflMno o ' V° P°r •1 CuriI--l<'* *»1
encabando su direTcS al oT"^ '* °eJ°' ^"^ susinte«se7
.^talleres. de imprenta alarios a^ a ^ ^ "" *T?°\&'-
,..?Krari.. acordaron-ta„,bie-„
.ciedad..,Knirfo de ^ ^ fundar*£»Para *>
lr dofensa
' "" ""^*la'sc-
de sus intereses l0S
** «>atrrf co.» el J, flrJ ; dXl PrMld6"'Ía •l'.-..' í*» «^oue
>.-«< publicar también su liaTt ^ Z^iV^1^'**
ta clerical "la Irodicio-n" de la J, 7
""*«
mueres de la impren
ta .nida" en su redacción tra a^a el"I!Ít'"" ^ "^ ¿' '* ^
•=«« ,ue traicionaron asus cobros ..^*Ul*"W'*'•'•™ T
- 5 7 -
-¡s
'4 I
•'•..5.rAhp.lición total de daños. =;-- . ,d_. \ ' '
6.-La jornada será exactamente de 10 horas pera el servicio, conten
dose, desde .que :su empleado pasa lista hasta su ingreso a lá factoría des^
pue-s de la. jornada, y la del relevo de seis horas. -~- ^ ..
— Z^Abolición total ABAJOS PRODUCTOS., siendo la primera- repartida
entreoíos Conductores y Coristas que hayan trabajado durante al.™*.**-
yantraíaor.^ste 28,29,30 y 31 días.
.1 -
^ 8.-üna completa reparación completa del material y esmerado rega—
dxa a las calles, pues el polvo que.levanta al pasar el carro, llenaáste
con^letamente de tierra, siendo un atentado contra !la salud. Páblica,y la
der los empleados. ...
- , 9-Ningan motorista estará obligado a trabajar de conductor"sin su .
Voluntad. . * ;•
- 5 8 -
II
La huelga se inició el 30 de septiembre, día'en que los Motoristas y
Conductores decidieron, en asamblea general deélararse en huelga, en vista
de lá respuesta negativa que hahia_dado el gerente de las E3.AA al pliego
por ellos presentados. La ciudad quedó de inmediato incomunicada con los -
balnearios y momentáneamente . preside, la...mayor., intranquilidad, hasta que
el Dr. Mariano^gnacio Prado, aérente de la EK.AA aunlció que iba a some
ter ?1 conflicto a la solución arbitral y 'que ya^TaV ¿1^8^ KáDiían desia
nado su arbitro al Dr. José* Matizas león. Igualmente las entrevistas con ef
I*i.nistro de Fóniento¿ se decidió restablecer el servicio .de _trá*fico de,ca-,
rro¿ el^ctricosy con el concurso de los;, alumnos denlas Escuelas Artes y O-
fi-ciosj-aptoa^paí-a tal íabor.
,-- ' d ..'-'-• . .•'.; ;i..:i'. .-'y**~-
'" ' 'En: la tarde del 1 de"septiembre se realizó uri atentado-anarquista' en
1S. lf"ea de ..-P¿rq,ió Univarsitario, consistente dn la;explosión dé uri*pét*g;
d°".dé diinani:ta- coristiuídos" rápidamente éh el lugar el -intendente:-y-! áutOri
da?í^de í0110^' Procedieron de'inmediato-^llevar a''(ftabo todas'-"tás-í'i-nvesi.
tigaciones conelfín de descubrir a los autores- de• e?¿e atéxftatto^.Cómo .re
sultádo se obtuvo la detención de 4 miembros-d&. la Directiva de la..Socie—
dad dé Motoristas yConductores Al .comocexyeste ,sucesot.se entrevistan,
el- Sr.Aügustb B,1*30459* Presidente de."la; Rep-iblica> ^1 delegado, dec.lps¿ h^e1
guatas AugustódGarabán^que logrón la libertadle los compañeros detenidos.
Qff-récirf interceder ante,sus. compañeros para que¡ regresaren a. sus labores -
sin que ese hecho significara Ua renuncia al.plie-o de reclamos presentado.
Tambián se logró que los locales obreros hasfca^ésdso momentos ,qus,tadiadps
por la Policía, fuesen reabiertos se permitiera a los huelguistas reunirse1
; libremente. *"" "
' " .'. . ' "''-. >'• -• '-• • •'•'.' b'd:'- :...,1
luego de una atinada discusión en,-Asamblea de todos los huelguistas,
-realizada en 'el mismo local de su sociedad, seoacordó la vuelta al trabajjp
sometiendo sus reclamaciones al fallo del Tribunal arbitral, para lo cual -
nombraron su arbitro. Los huelguistas exigieron, antes de volver a sus la<-
bores, la separación total del jefe de la línea del Cal_ao Sr. Emilio Cros
by. El arbitro que el gremio designó para que los representara,.en el Tribu
nal fuá el Dr. Josa Antonio Encinas.
dsu r Í" TOUeS "" °hl0°"a *Sar"=a ^""^ " ™*° -eU«»r„d. -.¿do» ¡
i:
«odo.ir:i: ad =r?ducci&
lBltod„, „ Cuando, de
w ios esciavos
rasonas —^ £uar
Mt«al - -1„—;-'«-i
dasapareolendo
etC
alia, «„» ' lBSa"^"" lndUStrl°S
la„3utdecar, emendo"Mi-S1-
an asCodo -"— != -C
da la„ntIlblB dI 1
^oaa„cl(,
chos anos todos los productos del calle de Chicama hab&n sido embarca-
dos^Salaverry, a cuyo puerto eran conducidos por el ferrocarril de
la.íferuvian. En 1903 fue- inaugurado el ferrocarril de '.Roma.' a fluancha-
po^se habilitó este pequeño puerfo para la exporación del producto de
Rp*», Chiquitay y Chiclín. Ala vez se construyó la línea f^re* de Ca-
d.sa Grande a Puerto ChicamaOlalabrigo;, en donde funcionaba un magnifico
-ueile y se levantaba una población moderna, que contaba con servicio
.de agua proveniente de un pozo artesano ycon alumbrado eláítrico^ ;•,
\. - -"62-' "' 0í-"£ ;...,:" *""
La medida de adquirir tierras copel, exclusivo.objeto de aprovecharen
-losocampos de caña los riegos dé de querías aguas a ellas correspondientes,-
no .bastó* para remediar por completo las*necesidades qué la ocasionaron, Y. *-.
coxx.ejl''objeto de dombatir ía escaseade ¿güíi qué-arreció en proporción al au
mentó-de los- cultivos en el interior, hubo'necesidad una vek raás¿ de ponerse
¿a * en acción la iniciativa y lá energía de las emprésásíma's perjudicadas por #**
esejnalé. ,'Ios agos de>1906 y 1907;^ llevaron a sequía é su más alto grado, '©A-
casioruando fuertes perdidas en algunas haciendas, entré ellas' la dé Chiclin;
i r
entonces fes señores Lsrco Herrera propietarios de esta negociación, se re—
í >r
solvieron' á construir seis pozos para efectuar la irrigación por medio de i~*
bombas y poderosos motores, obra que ;diovresultados excelentes, pues" gracias
a ella, es decir gracias al agua que se extraía-del subsuelo se obtuvieron. «.
los jaás elevados porcentajes en hectáreas de caña. El ejemplo'dado por Óhí—
clin-fué* seguido poii la negociación Cartavio, en cuyos terrenos' se construye
ron .vario.s pozos irrigadores; al igual que en. Caságrandé y enKona. Con é~¿—;j
tas ¿aedid-as, al -misma í tiempo qué intensificó la. industria azucarera en Chicax
na, se fomentó considerablemente"la ganderia^-ttfcilibándose para' ello los te
rrenos ínaparentés para la cuña y, los cereales» A Casagrf:.nde,v Roma¿ Carta—
Vio y^Chiclihse; importaron semeñtele.s de ganado vacuno, .lanar, -porcino:,;><css¿*•••}.
bailar, etc; que más tarde, como , lo demostraría,,la. exposición departamental—;
mostraría La existencia.de muy buenos,ejemplar?s que^proyeniasnideL cruzara!- :.-;
ento de las especies importadas con las razas, criollas,: ,
í« primera huelga que se produjo en el yelde 'de Chicámá, desde que Sé-J
empleo* en sus campos personal obrero-peruenó,' ocurrió dn 1912 y como ya lo —
relajaremos, tuvo-lamentables consecuencias, -A este conflicto sucedió 5 a - ;
ños d^e calma, hasta que en 1917 se piíodujó la segunda huelga del valle de —:,c-'
Chicama, que tuvo su punto de partida' en GártaVi"o> comprometiendo, posterior
mente, a. todas .las demás haciendas, -inclusive la-de Ghiclih queden ésta opor
tunidad no pudo permanecer apartada del movimiento como en 1912r, los promo—
tores--de este alzamiento .solicitaban el aumento de los "salarios,- 'ábatatamien
to de los víveres y en genual de todas las raercaderias de venta eri 'las haci—
endasi» .lo atinada ,intcrvencic*h del Prefecto del Pepartamentó. puso #in&l de
sorden sin consecuencias para nadie, concluyendo .la^.hue;lga!fcJ ^n su.transcúrU
so, relativamente corto no se registro ningún caso de desacato a la autorir-»
dad o de ataque a la Fuerza Amada, aunque es. verdad, también, que ninguñr—. a
funcionario y autoridad prosiguió* en oposición a sus deberes, ni alentó las*-
acti*tudes~de__los^ bochárnosos o lamentos perniciosos, ,..; . -,..,
-SI tercer movimiento, esta vez si de iro.ortancia, se pordu'jo en la ha*»''
cienda Roma, el 17 de Marzo de 1921, día en que paralizaron sus labores, opa-'""'
rarios.-.y braseros, esta noticia desparto en el vallé "de Chicana y en toda. ló ''
- 6 3»
¡SE8"1" i
7 ,-A ^nca ser¿ bástante este error del Gobierno; fueron culpables deVque
lo cometiera las personas que persiguiendo fines incompatibles con el'bien
" 8fener^l, hicierorf creer en Lima que áqueel jefe militar gozaba del' presti
gio que las circunstancias exigían. Aunque es bueno recalcar/°que VstJe 'no '
fue* sino uno délos tantos casos en que ios supremos directores dV ia cosa
Publica, fueron engañados con toda alevosía; porque' si bien es cierto^que '1 •
:* el. Gobierno, no,tenía porgue conocer en aquella fecha lá tendencia del co—
..mandante Herrera a< complacer, en todo a los obreros qué se habían puesto en J '
• Pugna con la razón y cbn la ley, estaba ai obligado a saber bien, qué*fi,'
militar no desempeñarfacon verdaderas condiciones el difícil cargo de Ere
fecto, en momento*, tan ágiles. Y las consecuencias de sée'error, 4o repetí ! ?
• mos, no: pudieron ser más dolorosas: durante I-ós 3 mese¿que ejerció él xhan
do prefectural, el desorden -se extendió eintensificó^ hasta- tomar propor-
• cienes gravísimas^ --¡.- - .- '.^i.d • ..,,._ \^. :-....-.-.
i-'i:
dad no era sino un comité* de agitación, también había presentado "a fines de
abril de 1921 un pliego de reclamos en nombré de los"obreros de la hacienda
y aunque lps hacendados seapresuraron a acepfisrio casi en su totalidad, los
'dirigentes deesa sociedad no se daban reposo en su afán" de-fomentar difi—
cultades entre la compañía y los obreros,, > "
6 6
1
-67-
1
lanzarlo contra la ciudad; acto incalificable que felizmente no tuvo fatales
consecuencias, ya que el llegar ei carro a un desvío llamaddc.Vi¥éevb se desea
rriló*, quedando completamente destrozado. '"' ~
Tanto ios despachos Prefecturales de Lima y Callao como la Sección del
Trabajo buscaban afanosamente una solución, o al menos una^cpnciliaciónentre
ambas partes en litigio. Pero no se pudo llegar a ningín. acuerdo,' oorque los
huelguistas declaraban que no aepetaban ningán"arbitraje.En vista de sta obsS
txnacxón, el gobierno llegó a la ultima medida pacífica decretando el someti
miento de esta conflicto a un fallo arbitral, obligando a los obreros a acep
tar tal medida.. los gerentes de las empresas nombreron arbitro al Sr. Guiller
mo Key; los-huelguistas primero al Sr.ibdro Gallagher que renunció y luego al
Sr. Pedro Larrañaga ,y habiéndose pedido, a la Corte Suprema el nombramiento de
Presidente del Tribunal Arbitral, la elección cayó, en el Dr.Anselmo Barrete. ;
El Tribunal hizo conocer su decisión en fecha 27 de octubre, declaran
do improcedente la petición de la C.O.F.P. y ordenando, en consecuencia, el .
restablecimiento inmediato del tráfico, i* empresa aceptó el fallo y eír e1 ac
to comunicó telegráficamente a todas las estaciones dicho acuerdo. En cat3bio~
la Confederación se. rebeló contra el laudo, no aceptándolo y axín maV rechazan*
dolo y principio ordenar un Paro.General como protesta que se manifestaría -I ¡
principalmente en el Callao, donde la gran mayóla obrera paralizó el 29,Vien
detesto, la Empresa tomando gente de la Escuadra y servidores ya retirados mo
vio la gran cantidad de trenes de todas sus líneas,, , - ~"
" j
-, El 10 de -noviembre se balizó una reunió* endla Prefectura, entre las
-partes;litigáhteS¿,poniensose el siguiente acuerdo. -Todos los obreros *egre« i
Vi '."í H -v¡_
íM
Como hemos podido darnos cuenta, ya desde tiempo atrás se sentía una
gran agitación en esta fábrica," que se encontrabaüajp Una influencia de un
proceso de reclamaciones !y protestas; disturbios que"habían llegado, algunas
veces, hasta la total paralización, por horas' y hasta por pocos días. Esta a
gitacióh se! intensificó en los tóeles de ^ayo y 'Junio. íbr fin y despue's de
• la intervención de Ldítnistro de Gobierno, la fábrica- ;quedí funcionando con -
* ^rgo.de cambiado, se proceder^a la clausura, que/oportunamente y conforme
,.••:.*. la...ley, -la ..fabrica.,l^ría saber a las autoridades. Como se llegará al Ws
, 1* de .Agosto y siguieran en pie los, motivos que daban lugar a,1a .claustra, ia
.dfábrica fué* clausurada, v ^v
-• •- ' .-• ' ' ••' -"fAV.'.-ss'r1"'-- , ••; •'• : - _.a. - ....
' ;• :, ¡Al clausurarse la fábrica todos loscbreroá^táctiles^hÍP de la citada
- como; ele sus simi lares, se depararon eniiué'iga, >UeS "la federación, dedTe jédc-
^res había tomado esa resolución y en tai Virtud fueron al paro gé*érá¿ ¿L m
nistro de Gobierno que conocía la situación, intervino buscando una tránsacil
dhj y debido a las atinadas gestiones, pudó solucionar el conflicto en forma
rápida, b'ájó'ia condición de que la f¿*bricV trabajaría normalmente a partir-
de la semana que comenzaba el 17 de agosto, dos días a la alemana/hasta qué -
vendidas sus ex^oéids VW^árádoá -suá ^qdxriáríás; 'éé "?ddíéra normalizar*-
el trabajo. Aceptadas estas :cona^ciones,por_Ja.Gerencia-y. los, Tejedores,se sus
pendió el movimiento, regresando todos1 a sus trabajos.
... D»-HU£1GA D£ LOS CHOFERSS ( ABRIL DJI 1926)'
Como eñ anteriores conatos huelguísticos de; éste gremio, muchos de los
dirigentes habi*áh-sido detenidos y se ignoraba sy ¿aradero de ellos hasta este
año y como el gremio había presentado nuevos reclamos a la Inspección de Roda
- je, respecto a la forma por demás-incorrecta como:la Inspección procedía conl
- tra los choferes y la mencionada Inspección,-no contestase; yavén franca rabel
- día, solicitaron los choferes la ..abolición del régimen de multas y de castigo"
vigentes y ^~üfeertad de los presos Wilson I Bobbio. Y al no .concedérseles -
í ni lo uno ni, lo otro, se declararon en huelga. El 20 de abril-,de.,1926 pararon
1 totalmente los choferes y continuaron en huelga por varios días, hasta que -
supieron que los dos compañeros citados anteriormente, se hallaban siempre —
presos, pero sin ninguna novedad, en Huacho, ilientras tanto, como pasaban los
días, la desorganización hizo presa de los h^lgufstas, que se vieron obliga-
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-dos a dar por terminada la huelga, y el día 20 todos los conductores de. vehí-
culos salieron a sus trabajos. :"
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del gobierno ultimo Habían sido de completa tiranía para esta región-minera,
"no Había existido más autoridad que lá Cía,ni nás voz de mando que la de sus
Jefes. Al triunfar la Revolución de Arequipa y ser derrocado el Sr.Leguía,el
nuevo gobernante, con un falso concpto de las cosas o sin conocimiento de e-
... 11ar»- q^zo mostrarse magnánimo, dando libertad ilimitada, en. sus primeros —
días, que a.la postre vinoa- resultar tan peligroso como la tiranía anterior
Hombres de ideas nuevas acudieron, a civersas lugares del páís:;^'predi
car doctrinas aynnzadas. A la Oroya fue quizás donde .llegaban más-propagan
-distas y-buen numeró de unierrsitarios; la propaganda, crecía día adifa;!'gru^o
..pos de oradores recorrían Le Oroya, .Jauja, Cerro dé Pasco, iibroca%a, y las
•pequeña poblaciones de todo el camiho¿ Y se-guíap llegando;-más asambleístas -
•de-todas las regiones del lugar, que iban a engrosar lasrfilas dé-las reclawc:.
«antes, convertidos:en congressíafeas y revolucionarios. Las autoridades pi
dieron entonces refuerzos a Lima; más esos envíos demoraron eñ llegar. 'Dé;''""un
choqué entré' 'congresistas y la Policía local,, .resultaron presos aigdnbs agita
dores, siendo •cPnducidos a la capital. Al-.ser conocida :esta detención "por los
•obreros, montaron; en franca rebeldía, y atacaron las oficinas de la Cía, toman
do.como rehenes á los 2 gerentes de. ella, y manifestando., que no los-dejarían
,eñ-libertad hasta que no viesen a sus compañeros.prisioneros; él Ministro de
GebiefñíiJ sé vio oDÜgado a ordenar la libertad de los obremos detenidos y ha«
cerios regresar a la ©roya en un carro especiai<j
7 3 -
-Cambio del Gabinete Ministerial,
-Disolución de la G.G.T.P. ó CCNFEDERACICN GdNiRAL DE TRABAJADORES
DEL 2ERU.
.,,,y-,: Después de la caída del gobierno del Presidente Leguía, Trujillo y los
valles vecinos habían tenido que soportar el más absoluto despotismo militar
: J??r "na parte5 P°r otra, las llamadas a la libertad que algunos elementos de
:.::':''^^^0^^tllra les hachan a todos los pobladores. En el Perü*, por esa é*poca,-
•I00am^éña política para volver al Perü* a su constittucionalidad perdida que
-,iS® halla.^nCQu2ada en dos sectores, podemos decir tínicos y signos de, ser to-
dfoados en cuentay yacque si bien se exibían y surgían algunas otra candidatu-
• --ras, no contaban con ambiente popular. De un lado se encontraba el viejo por
;; ta-festandarte de muchas reivindicaciones en el Perü*, fundador del Partido A-
prista Peruano, organización política meses despue's declarada internacional»
De otro.lado, el vencedor de la Revolución de Arequipa, el hasta entonces de
conocida teniente coronel Luis il.Sánchez Cerró, el unció entre todos los je
fes militares dé superior jerarquía qué"'proclamara la lucha contra el ONCE—
NIO. Haya de La Torre, candidato y jefe del Partido Aprista ,,se vio obliga-'
do a actuar en forma equivocada. El contaba.con .muchos millares de partida— "':
rios, que en cualquier momento hubiesen dado hasta la vida con tal dé verle
en el más alto sitial de la Nación;pero eldtejrrp^oue;.despertaron. sus^dbctri
ñas entré la clas^^guesa del país,el.pdio,,4a -parsecusión y:Í¿: intriga q«
se llevó ante el Jefe de la Junta Militar para que se acabase co¿-éW-parti
do, íiicieron que Haya, de La Torre convietiera la. eleveda campaña '¿¿ué 'le htíbi
ese podido llevar al triunfo, en revolucionaria^ que le acarrería la" más en- j
conada persecusióh. ' '..... -ri'--d
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UlíION REVOLUCIÓN s> TV i.
O^ION^IA y nuchas veces'de elementos pooulares contra -1 ^ > i- '
. &r £f„-lo pas tuvo, que triuníór,Eue- sofocado esta pero.La Patri* ™„
volver ala tronquilida^n el ^blo bab.o so„8Fe ybobíl I¿ A^^
:cor^p.Otr, ve, se co^„zrf a reocer tddo !o que babfo sido traído por ti"'
P^un nueve „ovi,*ento soeiai.Otra v« habío-triunfado lo-folta JlUTZl
ios^Iltr T ***>•' °"* -». «*~. otaria,sana» de be™?! -
quedaría allí celada con la tierra^strendo olos hombres del r^a™ lo J
valen nuestro, diferenciare! resultado do nuestros odios, lo consecuencia <!
vxtable de nuestras luchas. d • - ecucncxa ine.
1. . • .
loar ,n/v .••»#«•-..-,..
xy-rJi. — 1946.-Quince -años han transcurrido Ta^r, .- '
tenido ,que soportar xmestrá paíSSuInto^i^iniontof0^í6?^ ^^ lo *Ue h«
«ente, obreras y otras, motivadas pSr IntllLTlí^ (socia'les huelgas real—
intención no es hacer la histoíia L 0^0! nf, dS'QuantOS ?ar?sapero mi
vo para otro estudios,más lítela lítnlít P?°S ^vi^^t°s.Este, seráWi-'-
nacida: política abso^te^^ *S--* ^ ^ .
'•.,''••.;• ; V^^,^;^;:í^•íQ;>í>'•^^^•:,•:.