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E N S A Y O

LA ANTROPOLOGÍA Y LA
HISTORIA: LA HISTORIA DE LAS
MENTALIDADES Y LA
ANTROPOLOGÍA EN LA
ACTUALIDAD
LEIF KORSBAEK*

Recepción: 26 de agosto de 1999


Aceptación: 28 de septiembre de 1999

L
a antropología y la historia son I. La confusión terminológica conocimiento totalmente objetivo, mien-
disciplinas vecinas, en varios tras que la otra tal vez peca por exceso
aspectos muy similares, su simi- Uno de los primeros obstáculos en- de subjetividad– y no cuesta mucho lle-
litud es tal que en ocasiones se han contrados en la discusión de la relación nar el abismo con una abrumadora
confundido o invadido mutuamente entre la antropología y la historia es la cantidad de definiciones intermedias.
sus campos y territorios, y en cada confusión terminológica que aqueja (y Si buscamos la definición de la
periodo histórico se han manifestado enriquece) a ambas disciplinas. De ambas antropología como disciplina, podemos
nuevas maneras de articular ambas contamos con una auténtica avalancha tomar como punto de partida la de-
disciplinas. Sus puntos de contacto son de diferentes definiciones; algunas de ellas claración de uno de sus notables prac-
tan numerosos que la siguiente relación son compatibles –se trata más bien de ticantes, el antropólogo británico Evans-
–una discusión de la relación entre la matices– mientras que en otras las dife- Pritchard: “nada humano me es ajeno”,
antropología en general y un tipo parti- rencias son de fondo. lo que evidentemente nos deja cierto
cular y específico de historia, la historia La historia (que etimológicamente espacio, un espacio también abismal. Así
de las mentalidades– no es más que una proviene de una palabra que significa algo que de definiciones de la antropología
de las múltiples facetas de su inter- así como cuento) hasido definida por Otto
disciplinariedad. El punto de partida es von Ranke dentro del marco positivista, * Antropólogo de la Universidad de Copenhague. Profesor
que no obstante su cercanía y similitud, como “lo que realmente sucedió” (wie es de Tiempo Completo, Facultad de Antropología,
eigentlich gewesen ist), mientras que un Universidad Autónoma del Estado de México. Teléfono:
las dos disciplinas han tenido en general,
(7) 219 46 15. El presente artículo se basó en una clase
una relación poco cordial y de mutua antipositivista como Benedetto Croce la
impartida en el curso “Corrientes no antropológicas en la
desconfianza, lo que subraya lo ex- define como “el pasado visto a través de antropología” en la Facultad de Antropología de la UAEM,
traordinario en la relación aquí tratada: las gafas del presente”. La distancia entre y se complementó con una conferencia impartida por el
la de la antropología y la historia de las las dos definiciones es auténticamente historiador Clemente Villanueva Arriaga. Aprovecho la
mentalidades. abismal –una se refiere a un supuesto oportunidad para agradecerle su disposición.

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podemos presentar, como botones de Esta rica terminología se puede en- antropología. No obstante la supuesta
muestra, las siguientes: para Radcliffe- tender como la pura confusión y una juventud de ésta, es sabido que se en-
Brown (1936 y 1949) la antropología es notable falta de identidad en las dos cuentra tanto en el pensamiento de
“la rama de la sociología que se ocupa de disciplinas, principalmente en el caso de Platón y Aristóteles como en las dife-
las sociedades «primitivas» o sin es- la antropología, ya que la historia ha rentes “escuelas” del helenismo: los
critura”; define la sociología como “el llegado a ser considerada como algo epicúreos, los estoicos, los cínicos, los
estudio de sistemas sociales” compuestos “natural”, mientras que la antropología escépticos, los neoplatónicos, entre
por “individuos humanos que se re- aún es vista como algo inherentemente otros; según la lógica expuesta por
lacionan recíprocamente dentro de “exótico”. Pero, como dice Shakespeare, Samuel Ramos (1940: 57): “creo que en
determinadas asociaciones continua- hay método en la locura, y la condición todas las direcciones fundamentales del
das”; para S. F. Nadel (1956: 159) “el para captar la coherencia es que veamos pensamiento está implicado un con-
objeto fundamental de la antropología las diferentes definiciones de las dos cepto del hombre”.
social es comprender los pueblos pri- disciplinas y las relaciones entre ellas en Una antropología filosófica todavía exis-
mitivos, las culturas que han creado, y los una perspectiva histórica. Tenemos que te y tiene vigencia, pero surgieron otros
sistemas sociales en que viven y obran”; aceptar que tanto la historia como la significados del vocablo antropología, y en
según Evans-Pritchard (1951: 5) la an- antropología, en cuanto disciplinas con uno de sus usos contiene una referencia
tropología social estudia “el compor- sendos métodos y tradiciones históricas, anatómica. Diderot mantiene este sentido
tamiento social, generalmente en sus en última instancia son productos de la en su artículo sobre la “anatomía” en la
formas institucionalizadas, con la familia, historia. Enciclopedia: “La anatomía humana, a la que
los sistemas de parentesco, la organiza- absoluta y propiamente se la llama
ción política, los procedimientos legales, II. La historia de los saberes anatomía, tiene como objeto, o, si se pre-
los cultos religiosos, las relaciones entre fiere, como sujeto, al cuerpo humano. Es
tales instituciones; y las estudia ya sea en Últimamente ha surgido un interés por el arte que muchos llaman antropología”.
sociedades contemporáneas o en so- la historia de los saberes (la carrera de Y se mantiene también, en relación con el
ciedades históricas de las que haya in- las diferentes disciplinas más o menos término antropología, una referencia
formación adecuada y del tipo que científicas), interés que ha desenterrado teológica: en el artículo sobre antropología
permite hacer esta clase de estudios”. un hecho de primera importancia para Diderot explica que es una “manera de
Ralph Piddington (1950: 3) declara que la tarea de comparar dos disciplinas expresarse mediante la cual los autores
“los antropólogos sociales estudian las como la historia y la antropología. Según sagrados atribuyen a Dios partes, acciones
culturas de las comunidades primitivas Pomian (1984: 94), “sólo a fines del siglo o afecciones que no convienen más que
contemporáneas”. pasado y principios del nuestro, comien- a los hombres”. Este sentido teológico de
Ya en esta pequeña selección de defini- za la historia de las ciencias a convertirse la antropología también se encuentra, por
ciones se nota un alto grado de amplitud; en una disciplina aparte”, pero “el en- ejemplo, en la Antropología publicada por
sin embargo, vale la pena agregar la no- torno social de la ciencia y las relaciones Drake en Londres en 1707, y en otra
ción de antropología cultural propuesta sociales en el interior del medio científico Antropología publicada por Teichmeyer en
por su mismo fundador, el inmigrante sólo tienen, en esta perspectiva, un in- Ginebra en 1739. El sentido hoy gene-
alemán Franz Boas (1911): la antro- terés absolutamente secundario, incluso ralmente aceptado de esta disciplina sur-
pología es el estudio no determinista de resueltamente anecdótico”, carácter que ge hacia el final del Siglo de las Luces: “En
la manera de pensar de los pueblos pri- ha cambiado dramáticamente en años efecto, fue en 1788 cuando un tal Chava-
mitivos, y de acuerdo con su alumna Ruth posteriores, sobre todo con los estudios nne, profesor de teología en Lausana,
Benedict (1934: 1) “la antropología es el de Alexandre Koyré, J. C. Crombie y publicó una Anthropologie ou science generale
estudio de los seres humanos en cuanto Thomas Kuhn, entre otros. de l’hombre, distribuida en nueve partes:
criaturas de la sociedad, dirige su El descubrimiento más importante es antropología física, etnología, noología,
atención hacia aquellas características que la división de las disciplinas no es ni glosología, etimología, lexicología, gra-
físicas y técnicas industriales y hacia constante ni “natural” a través del tiem- matología, mitología. En pleno siglo XVIII,
aquellas convenciones y valores que po. Prueba y ejemplo de esta variabilidad la palabra antropología forma parte aún del
distinguen una sociedad de todas las de las definiciones de las disciplinas y de vocabulario de la anatomía y significa
demás que pertenecen a una tradición las fronteras interdisciplinarias se en- estudio del cuerpo humano” (Duchet,
diferente”. cuentran en la carrera histórica de la 1988: 13-14). Kant publicó su Antropología

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en 1798, y generalmente es considerada tiempo de los hebreos y los griegos; y por Revolución Francesa (Harris, 1979: 7), de
parte de sus obras menores y menos im- otro, la idea secular de un mundo tem- 1690 a 1789.
portantes. El título y la distribución de las poral regido por leyes naturales, si bien No obstante los argumentos y ejem-
partes muestra, sin embargo, una com- “la cultura renacentista fue la primera en plos esgrimidos, considero que ninguna
prensión de la problemática todavía conjuntar concientemente ambos orí- de las anteriores opiniones hacen justicia
relevante: la primera parte se titula “De la genes” (Heller, 1980: 66). a la antropología. Con la notable nebu-
manera de conocer el interior así como el La fecha del nacimiento de la an- losidad de la palabra crónica y del título
exterior del hombre”, y la segunda: “De la tropología es igualmente borrosa; la cronista en mente, quisiera proponer cin-
manera de conocer el interior del hombre mayoría la coloca en la segunda mitad co candidatos a ser titulados antropólogos.
por el exterior”, problema vigente en la del siglo XIX (por ejemplo Ángel Palerm Tanto la obra como el método de
antropología (y las demás ciencias sociales) en su Historia de la teoría etnológica). Los Bernardino de Sahagún se comparan, y
de hoy(Kant, 1991: 13, 229). candidatos a ser padres fundadores son a veces favorablemente, con las mono-
En su discusión sobre el fundamento los evolucionistas que operaron dentro grafías antropológicas de hoy, y también
de la antropología de Boas, Stocking del marco del positivismo científico: con los métodos más o menos cien-
(1990: 712) concluye que “el hecho de Bachofen, Maine, McLennan, Morgan tíficos de los antropólogos actuales,
que su principal ejemplar practicante y Marx, por mencionar solamente a los igual que las observaciones de Alonso
consideraba la unidad de la antropología clásicos. Sin embargo, en años recientes de Zurita llegan a las normas antro-
como históricamente contingente más la atención ha ido dirigida hacia el Ro- pológicas de hoy. Si incluimos a Bernal
que epistemológicamente determinada manticismo, periodo que, por otra parte, Díaz del Castillo, a Bartolomé de las
sugiere que ninguna relación histórica de dio nacimiento a una lingüística científi- Casas y a Thomas Gage, tenemos, apar-
aquella «ciencia» puede suponer como ca y a la idea del Estado-Nación. te de lo confiable de sus observaciones,
dada su unidad” y, en consecuencia, Otros tantos invocan a la Ilustración un dilema que sigue aquejando al gremio
tampoco sus fronteras ni relaciones con como la cuna de la antropología: “nuestra antropológico: es difícil siquiera ima-
otras ciencias que evidentemente sufren ciencia es, pues, hija de la Ilustración, y ginarse una antropología sin un com-
el mismo destino. conserva a lo largo de su historia muchas promiso político. El objetivo de Bernal
Así, tenemos hoy una antropología de las características de ese periodo”, “en Díaz del Castillo era presentar pruebas
filosófica y especulativa, y otra científica Francia su linaje deriva de Montesquieu, que fundamentaran las demandas de los
y empírica, pero existen dos problemas de autores como D’Alembert, Condorcet, encomenderos. Los propósitos de Barto-
particulares relativos a las relaciones Turgot, de los enciclopedistas en general, lomé de las Casas pueden convertirlo en
entre la antropología y la historia: uno hasta Saint-Simon”, y “nuestros precur- el primer antropólogo radical, mientras
que tiene que ver con sus respectivas sores fueron los filósofos moralistas que Thomas Gage fue el primer an-
actas de nacimiento, y otro con su enfoque escoceses, cuyos escritos son típicos del tropólogo al servicio del imperialismo
y objeto de estudio. 1 siglo XVIII: David Hume, Adam Smith, anglosajón (una especie de precursor del
Thomas Reid, Frances Hutcheson, Proyecto Camelot). Tampoco Bernar-
III. Las actas de nacimiento Dugald Stewart, Adam Ferguson, Lord dino de Sahagún ni Alonso de Zurita
Kames y Lord Monbodde”, precisando escapan de las motivaciones prácticas y
Es conocido que la historia es una que “los autores que he mencionado, de políticas, pues promovieron y fomen-
disciplina antigua, mientras que siempre Francia y de Inglaterra, fueron filósofos taron, respectivamente, la visión mi-
se saca a la luz la escasa edad de la antro- en su época, y así se consideraban ellos lenarista de los franciscanos y una
pología. Herodoto es invariablemente mismos” (Evans-Pritchard, 1951 y versión crítica de la política de la Corona
conocido como el padre de la historia, “el 1978). Evans-Pritchard coincide en de España. Finalmente, José de Acosta
encargado de separar la historia de la cada detalle con Marvin Harris: “El
1. En la denominación de los diferentes tipos
épica”(Vázquez, 1973: 19). Sin embargo, desarrollo de la teoría antropológica
de antropología hay tan poca claridad y
es cierto que, no obstante la insistencia empezó durante aquella gloriosa época
precisión que para evitar crear confusión
de Chatelet (1985) de colocar el naci- de la cultura occidental conocida como es necesario subrayar que la antropología
miento del espíritu historiador en el mundo la Ilustración –el periodo que coincide aquí tratada es la social y cultural que
griego y helénico, falta la coincidencia de grosso modo con los cien años entre el ocasionalmente se autoproclama científica y
dos elementos para poder confirmar eso: ensayo de John Locke An Essay siempre se deslinda de la antropología
por un lado, la concepción particular del Concerning Human Understanding y La filosófica.

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es el que más se acerca al único criterio estudio de los casos individuales hasta logía evolucionista, más que en la
que se puede invocar para diagnosticar considerarlos únicamente “ejemplos historia propiamente. Su actitud para
la existencia de una antropología ilustrativos” del funcionamiento de con la historia era ambigua y en mi
científica: la presencia de un marco dichas instituciones, de manera que se opinión inaceptable”, y en Inglaterra,
teórico unificado acerca del hombre, su presupone la existencia de ellas y se donde “la influencia de Malinowski y
relación con la naturaleza y su origen considera irrelevante investigar sus orí- Radcliffe-Brown, ambos extrema-
temporal. genes históricos. De esta manera, surge damente hostiles a la historia, dominaba
Si los anteriores argumentos son una antropología doblemente ahistórica todavía”. Es notable que en el impre-
sostenibles, tenemos entonces la situa- o antihistórica: en primer lugar, las insti- sionante índice analítico de una nutri-
ción curiosa de que al mismo tiempo tuciones que rigen la actuación individual da y bastante completa biografía de
nacen una ciencia considerada anti- no tienen origen o desarrollo histórico; Durkheim no encontramos la entrada
quísima (la historia) y otra considerada en segundo lugar, los individuos que historia (Lukes, 1984: 653-669).
muy joven (la antropología). actúan dentro de ellas realmente no Pero esta diferencia no es ni fortuita ni
tienen historicidad: no ejercen su libertad gratuita: tiene su origen histórico, y éste
IV. Una antropología antihistórica humana, solamente siguen reglas pre- obedece a su propia lógica histórica. No
establecidas, así que no son sujetos, son fue Hegel quien introdujo la idea de
El otro problema tiene que ver con la netamente objetos (con lo que se prestan pueblos sin historia, pero sí la formuló
definición de las dos ciencias. Se nota en excelentemente a un estudio científico, contundentemente: “¿Qué es la India?”,
las definiciones de la antropología que pues la ciencia estudia exactamente pregunta, “esta vasta comunidad cuyas
todas ponen un extremado énfasis en la objetos con el propósito de llegar a cono- diferencias no pueden transformarse en
palabra instituciones; encontramos también cimientos objetivos). oposiciones, que está petrificada en su
historias de las instituciones –la historia La situación es diferente en la historia: desorden y que a pesar de la variedad de
de la democracia, la historia del aquí también se acepta la existencia de sus manifestaciones religiosas, artísticas
parlamento y hasta la historia del seguro instituciones, pero sirven solamente e incluso jurídicas, no tiene conocimiento
social–, pero son especializadas y sec- como trasfondo de la actuación indi- de sí misma. En ella una fantasía pro-
toriales, forman parte de una totalidad vidual en la cual se ejerce la libertad del funda, sin duda, pero inculta, se arrastra
mayor que es, supuestamente, la historia individuo que, de esta manera, se con- por el suelo, incapaz de historia, privada
a secas. A diferencia de estas historias vierte en sujeto histórico. como está de un fin propio a la realidad
especializadas de varias instituciones, el Abundan los testimonios de la actitud como a la libertad sustancial”.
estudio antropológico de las instituciones generalmente antihistórica de los A la luz de esta distinción entre pue-
es la antropología a secas. ¿Qué se esconde antropólogos. En una evaluación global blos con y sin historia, nada es más ló-
detrás de esta asimetría? de la antropología norteamericana, gico que establecer una división social
La antropología es el estudio de las Kroeber (1935: 558) opina que “a del trabajo, de tal manera que los an-
instituciones dentro de las cuales los pesar de las apariencias, la antropología tropólogos se ocupen del estudio de los
miembros de las comunidades y socie- en los EU ha sido en términos ge- pueblos sin historia, mientras que los
dades actúan el drama de sus vidas. Un nerales de una tendencia antihistórica”, historiadores estudien y plasmen la
ejemplo es el estudio de la institución y según Clyde Kluckhohn (1936: 166- historia de los pueblos que sí la tienen;
llamada “estructuras de parentesco”: al 167) “aún la escuela de la Kulturkreis y así se hizo. Los antropólogos se de-
conocer estas estructuras relegamos el en Alemania y Austria, aunque de for- dicaron, con notable celo, a estudiar a
ma histórica, adquirió en gran medida los pueblos sin historia.
sus conceptos de las ciencias naturales
y no de la historia, como por ejemplo V. La antropología se vuelve
su concepto básico de Schichten (yaci- histórica
mientos)”. En Europa, Evans-Pritchard
(1978: 44) señala que “Durkheim, Pero, no obstante las declaraciones an-
aunque tal vez no antihistórico, había tropológicas acerca de la inexistencia de
sido ahistórico, por lo menos en el sen- una historia, la inutilidad de una pers-
tido de que sus estudios de desarrollo pectiva histórica y la inaccesibilidad de
se inscribieron en el campo de la tipo- los datos históricos, en el trabajo práctico

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de los antropólogos se introdujo la mis- cumentos no puede haber historia alguna. manifiesto en el caso de la etnohistoria,
ma historia, como de contrabando. Aun Pero yo insistí porque no me parecía per- ya que en los Estados Unidos tiene un
en las monografías antropológicas más turbador el hecho de que tenemos que origen directamente relacionado con los
alejadas de una visión histórica en- depender en grado considerable de las asuntos de los derechos de los grupos
contramos un capítulo, o por lo menos tradiciones orales de ciertos periodos de étnicos en el país: “Durante 1946, con
un apartado, dedicado al desarrollo la historia del este de África”. Refirién- motivo de la proclamación de la ley de
histórico de la comunidad en cuestión dose a Gordon Childe y Jan Vansina, reclamaciones de los pueblos americanos
(comunidad supuestamente sin historia). Ogot (1967: 13-14) juzga que “el pro- nativos de los Estados Unidos de Nor-
En los años sesenta la situación se pu- blema de la evidencia oral no le es pecu- teamérica, la cual otorgó a estos pueblos
so peor. Los antropólogos habían tra- liar a África. Como evidencia histórica, el derecho a reclamar indemnización por
bajado típicamente en una situación ni la tradición oral ni las palabras escritas la pérdida de sus tierras, se hizo preciso
colonial: el antropólogo era blanco, tenía pueden dar una evidencia fidedigna y indagar sobre la existencia de tratados
su origen, su formación profesional y desprovista de pasiones del pasado”. antiguos. Entonces surgió la etnohistoria
sus raíces en la metrópoli y, detalle que En el campo antropológico surgió una estadounidense”(García Mora, op. cit.: 66).
no carece por completo de importancia, nueva disciplina híbrida, la etnohistoria, Ya se ha mencionado que la antro-
recibía instrucciones y financiamiento de definida como “el estudio de la historia pología tiene su origen en la historia, y con
la metrópoli, pero trabajaba en una colo- de los pueblos que no tienen historia”. esta serie de presiones dentro de su praxis
nia de la misma metrópoli; los ejemplos Como puede esperarse, la etnohistoria es profesional y del ambiente que envolvía
son legión. de origen reciente, “se ha establecido esta praxis, la antropología volvió a su
Con el proceso de descolonización, en como una bien fundamentada disciplina punto de origen: se volvió historia, y esa
la década de 1960 cambió la situación. en los estudios de América Latina duran- es la situación de la antropología hoy. La
El antropólogo aún era típicamente te los últimos cuarenta años”, escribió antropología actual es forzosamente una
europeo o norteamericano, y seguía Ochiai en 1982 (1989: 227), remitiendo antropología histórica (véase, Korsbaek,
trabajando fuera de la metrópoli, en uno así el nacimiento de la etnohistoria en 1992 y 1995).
de los satélites, como dice Gunder Frank. América Latina a principios de los años
Pero el satélite ya no era una colonia, cuarenta. En México se inició un poco VI. La historia se vuelve
sino una república, lo que llevaba con- después, a juzgar por las palabras de antropológica
sigo dos consecuencias: primero, el Carlos Martínez Marín (1976: 39): “Hace
antropólogo ya no recibía su financia- poco más de dos décadas se empezó a La disciplina histórica transitó por un
miento de la metrópoli, el apoyo lo utilizar en México el término etnohistoria camino diferente para llegar al mismo
recibía en forma de sueldo por el gobie- para identificar trabajos interdisci- lugar. Podemos tomar como nuestro
rno de la república anfitriona; segundo, plinarios de antropología e historia que punto de partida la queja de Voltaire: “Ya
los gobiernos de estas jóvenes repúblicas se habían hecho con anterioridad, y a los bastan las historias de los reyes y de los
tenían una legítima ambición de estudiar que con el mismo tono y contenido se grandes hombres, ya queremos la historia
su propia historia, de manera que el investigaban entonces en ese campo de los pueblos”, y seguir las palabras de
antropólogo ya difícilmente podía intermedio” trasladándonos aparente- Legrand d’Aussy (1792) quien dice, ha-
mantener la ilusión de trabajar en una mente de los años cuarenta a los cin- blando de la historia, que “obligada, por
sociedad sin historia. cuenta, mientras que Carlos García los grandes acontecimientos que debe
Los nuevos problemas se ilustran per- Mora (1978: 65) coloca su nacimiento un narrar, a escuchar cuanto carece para él
fectamente en las quejas de un histo- poco antes, escribiendo también en 1976 de determinada importancia, no admite
riador africano, Bethwell A. Ogot, quien que “en México el término etnohistoria en escena más que a los reyes, los minis-
escribió sobre su propia tribu, los luo de se ha usado desde hace más de tres tros, los generales de los ejércitos y toda
Kenya y Uganda, y dice: “cuando yo décadas para identificar estudios clase de hombres famosos cuyos talentos
decidí en 1958 estudiar la historia interdisciplinarios de antropología e o defectos han causado la desgracia o la
precolonial del África Oriental, muchos historia”, lo que nos devuelve a la década prosperidad del Estado. Pero al burgués
de mis amigos y profesores se rieron de de los cuarenta. en su ciudad, al campesino en su choza,
mí, ya que no es posible estudiar lo que La historia está estrechamente rela- al gentilhombre en su castillo, al francés, en
no existe. Me recordaban que no hay cionada con la política, es decir, con el fin, en medio de sus trabajos, de sus
documentos sobre este periodo, y sin do- juego alrededor del poder, lo que es placeres, en el seno de su familia y de sus

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hijos, eso es lo que nunca nos puede Para Huizinga (1929: 39), la esencia Philippe Ariès participó en este mo-
representar”. de la historia incluye de manera vimiento demográfico, y escribe acerca
En el campo histórico se sigue la ins- explícita un estudio de lo imaginario: “la de su experiencia durante los años cua-
piración tanto de Voltaire como de Le- historia de la civilización debe ocuparse renta: “Desde el comienzo de mi inves-
grand d’Aussy, y empezó a gestarse un lo mismo de los sueños de belleza y de tigación, a diferencia de los historiadores
movimiento dirigido contra la historia ilusión novelesca que de las cifras de de la economía, no me interesaban tanto
dominante, oficial y oficialista, un mo- población y de los impuestos”, y la la demografía propiamente tal, ni sus
vimiento que posteriormente se cris- subjetividad: “la ilusión misma en que mecanismos, ni siquiera sus efectos polí-
talizaría en la historia de las mentalidades. “En vivieron los contemporáneos, tiene el ticos y sociales, como las actitudes psico-
efecto, la historia de las mentalidades no valor de una verdad”. lógicas secretas que ella revelaba a quien
es nueva. Nació inmediatamente después Después de los padres fundadores de supiera leer sus estadísticas. Partía cier-
de la Primera Guerra Mundial entre un la historia de las mentalidades sigue una tamente de los datos demográficos, pero
grupo de historiadores como los fran- segunda generación que hizo caso omiso tenía prisa por abandonarlos, para pasar
ceses Lucien Febvre y Marc Bloch, el de algunos temas que habían sido la –tal vez antes de tiempo– a las realidades
belga Henri Pirenne, geógrafos como A. preocupación original, sobre todo a los que ocultaban. De estas realidades sobre
Demangeon, sociólogos como L. Lévy- que tuvieron que ver con lo imaginario y las actitudes ante la vida, la edad, la enfer-
Bruhl, M. Halbwachs, entre otros, grupo lo fantástico, prestando mayor atención medad, la muerte, no les gustaba hablar
que inspiró, a partir de 1929, los famosos a los aspectos económicos del proceso a los hombres de otros tiempos y, las más
Anales de Historia Económica y Social. A histórico. Sin embargo, en su historia de las veces, ni siquiera tenían conciencia
menudo se le denomina Escuela de los económica se distanciaron de las ten- de ellas. Varias series numéricas en la larga
Anales” (Ariès, 1988: 461-462); a ellos, dencias en boga en otras partes del duración hicieron aparecer modelos de
Ariès agrega unos francotiradores de mundo, por ejemplo en Estados Unidos, comportamiento que de otro modo eran
fuera de los centros de conformación de creando “una historia económica de inaccesibles y clandestinos. Así, las men-
esta “primera generación de histo- ambición humanista, que permitía talidades surgían al término de un análisis
riadores de las mentalidades”: el célebre alcanzar la vida de las masas, la multitud de las estadísticas demográficas” y acerca
e ilustre historiador holandés Johan de los pequeños, de los oscuros” (Ariès, del proceso de adaptación del hombre a
Huizinga, el alemán Norbert Elias, Elias op. cit.: 464). Así como el inicio de las las subsistencias y a la economía, que
el desconocido, y el italiano Mario Praz, actividades de la primera generación de “pronto vimos, sin embargo, que esta
historiador de la literatura maldita y del historiadores de las mentalidades coin- adaptación no era automática ni inme-
género mórbido. cidió con el fin de la Primera Guerra diata, que entre el comportamiento
Mundial, el inicio de las de la segunda demográfico y el nivel de recursos había
2. La tesis de 1960 es publicada en una versión
coincidió con el fin de la Segunda Guerra como un sistema óptico que modificaba
abreviada: Goubert, 1968.
3. La relación histórica propuesta por Ariès
Mundial, en 1945. la imagen real: el sistema de las men-
sobre la historia de las mentalidades es Uno de los integrantes de esta segunda talidades” (Ariès, op. cit.: 466-467).
claramente francesa y hace, con el clásico generación es J. Meuvret, quien funda Una tercera generación surge en la
separatismo gálico, caso omiso de desa- una nueva tendencia introduciendo dos década de 1960, y luego está la actual
rrollos en otras naciones. Es curioso que nuevos temas: el estudio regional y el generación que continúa lo que Peter
no mencione a Eric Hobsbawm, historiador demográfico, en su artículo sobre las crisis Burke ha llamado “la revolución histo-
con características que muy claramente lo de subsistencia y la demografía de 1946, riográfica francesa”, que es al mismo
colocan en la misma banda, y tampoco a que es “consagrado a la relación entre tiempo un proceso específicamente
dos representantes de un tipo de historia hombres y epidemias, entre coyuntura francés y un proceso que extiende sus
que claramente los relaciona con la historia económica y mortalidad” (ibid.: 465; tentáculos más allá de aquel país3 y, lo que
de las mentalidades, probablemente los más
Meuvret, 1946); además, está P. Goubert, es más importante en el presente
importantes de hoy: Michail Bajtín y Peter
alumno de Meuvret, quien siguió el contexto, llega a conformar una historia
Burke (Ariès, 1988). Sin embargo, es
importante recordar que la nueva historia
estudio de la región en su tesis sobre de las mentalidades que se aleja de la
de las mentalidades ha desbordado Beauvais, escrita en los años cincuenta historia de los eventos para dirigir su
ampliamente el marco nacional, ya es un pero presentada en 1960 como “una atención hacia las “mentalidades”, lo que
asunto internacional, más allá de la contribución a la historia social de la le confiere un carácter muy distinto del
historiografía francesa. Francia del siglo XVII”.2 de la historia tradicional.

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En la mayor parte de las formula- la cultura popular es un tanto tradicional; mentalidades, pertenecen plenamente al
ciones de esta nueva historia colinda el la resume a base de negaciones: es la mundo tradicional, tan diferente del
concepto de “mentalidad” con el de cultura de la gente que no es de élite; la mundo moderno, donde “hay una
“cultura”, y se plantea “cómo a la explo- de aquellas personas no doctas, no experiencia vital –la experiencia del
ración de la Cultura deben concernirle el letradas, que pertenecen a la «pequeña» tiempo y el espacio, de uno mismo y de
contenido tanto como el contexto, el tradición del conocimiento y la literatura los demás, de las posibilidades y los
trabajo lo mismo que el juego, el espacio más que a la «grande»” (Browne, 1992: 24). peligros de la vida– que comparten hoy
y el tiempo, la religión e igualmente la Pero los historiadores de las menta- los hombres y las mujeres de todo el
tecnología, la comunicación en la misma lidades se han dado cuenta de un fe- mundo; llamaré a este conjunto de
medida que la expresión, el abasteci- nómeno histórico desapercibido por los experiencias la «modernidad». Ser
miento y la participación tanto como el antropólogos: la respectiva heteroge- modernos es encontrarnos en un entorno
espectáculo, lo visual y lo musical como neidad y homogeneidad de la sociedad que nos promete aventuras, poder,
lo oral” (Briggs, 1990: 4). en determinadas situaciones históricas: alegría, crecimiento, transformación de
Asa Briggs opina que los problemas “al decir «cultura popular» los estudiosos nosotros y del mundo y que, al mismo
relacionados con una definición pro- de la modernidad temprana proponen tiempo, amenaza con destruir todo lo que
viene de lo difícil que es definir el con- comúnmente algo fundamental. El argu- tenemos, todo lo que somos” (Berman,
cepto de cultura: “Es más fácil gozar, mento implícito es: ya que la mayoría de 1992: 1). Creo que estas palabras ex-
deplorar, explorar o participar en la la población estaba aún aislada y era presan de una manera bastante exacta la
cultura popular que definirla. Esto no semiautónoma, sus costumbres y creen- experiencia de la modernidad, pero creo
se debe sencillamente a las dificultades cias antiguas pueden mirarse como un que es la manera de sentir la modernidad
que implica relacionar la cultura popular profundo depósito de tradiciones, agi- que es solamente la suerte de una parte
con la Cultura (y las subculturas) o con tado por remolinos de la diminuta mi- de la humanidad. La otra parte, muy
la cultura folklórica –algunas de estas noría letrada sólo a intervalos, en super- grande, siente solamente las amenazas de
dificultades conciernen al quehacer del ficie se ha trabajado mucho sobre aspec- esta modernidad. Es indiscutible que la
historiador, en particular al del his- tos de esta cultura tradicional –mitos modernidad está presente, y es también
toriador marxista–, sino a problemas populares, rituales, artesanías, lenguajes, indiscutible que la modernidad es de
inherentes a la definición de la «cultura» canciones, crímenes, juegos y socia- alguna manera la fuerza dominante en el
misma”(ibid.: 3). bilidad–; sin embargo los trocitos, las mundo. Los que viven dentro de la
Pero se nota que ahora no solamente piezas todavía no han sido colocados en modernidad la experimentan exac-
se habla de “cultura”, sino de “cultura su verdadero contexto histórico. tamente de esta manera, mientras que los
popular”, consecuencia de que “deci- Nuestros autores intentan completar el demás –que viven fuera de la moderni-
dimos estudiar la historia de los exclui- cuadro espacioso mostrando que la dad, pero son dominados por ella– sienten
dos, los dominados, los grupos y clases supresión gradual de la cultura popular solamente sus amenazas, y no sus
subordinados (a quienes rehusamos tradicional a manos de la «cultura de promesas. Y es el destino de esta gente –
llamar «las masas»), y no sólo su nivel de élite» de una minoría dominante fue uno invocando la definición de la CEPAL de la
vida, su cultura también” (ibid.: 4) . de los sucesos más importantes en el población marginada: “los que contri-
Eso lleva consigo nuevos problemas: periodo que va de 1500 a 1800” (Beik, buyen a la producción de la riqueza, pero
“los lectores se habrán dado cuenta de 1992: 8-9). Creo que los historiadores no toman parte en la distribución de esta
que lo anotado define la cultura popular de las mentalidades han dado un paso riqueza”, podemos llamarlas “los mar-
por lo que no es. Una definición que lo adelante con el descubrimiento de la ginados de la modernidad”– y son ellos
diga es mucho más difícil, pues esta distinción entre las dos culturas –la fina que los constituyen el objeto de estudio
locución contiene dos graves ambigüe- y la popular– y su articulación dialéctica, de la historia de las mentalidades, en la
dades: la «cultura» y «lo popular» son aunque inicialmente plantea más pre- actualidad y en periodos anteriores: “la
conceptos problemáticos” (ibid.: 4-5); guntas que respuestas: ¿cuál es la rela- orientación mágica en el combate de-
además, está la herencia del concepto de ción entre estas dos culturas en dife- sesperado de los campesinos por sobre-
la cultura elitista: “cultura es lo que rentes momentos históricos? vivir es el hecho básico” (Muchembled,
tendría tu carnicero, de ser tu cirujano” La cultura popular y la religiosidad 1978: 133).
(Weber, 1992: 13). El mismo problema popular, que conforman una parte del La historia de las mentalidades, en-
enfrenta Peter Burke: “Su definición de objeto de estudio de la historia de las tonces, es una historia que trata más

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instituciones que eventos “históricos” – nas, encontramos hoy una antropología La antropología cultural, especialidad
eventos intencionales que difícilmente se que es histórica y una historia que es cada norteamericana, se ocupa del trasfondo
repiten en el proceso temporal. Es una día más antropológica. cultural que a través de un conjunto de
historia que se coloca principalmente en Otro problema que comparten la valores inconscientes, o sea la cultura,
la larga duración, es una historia de lo antropología y la ciencia es el del tiempo, delimita el espacio permitido para la
inconsciente; de protesta, anónima, sin fundamental en la historia, mientras que acción consciente. Esta antropología no
sujeto explícito; finalmente, en apariencia ha recibido un tratamiento muy dife- se contenta con observar, clasificar y
es una historia netamente superestruc- rente en la antropología. Exactamente analizar lo observable, sino busca algo
tural, pero es más bien una historia global, en la historia de las mentalidades ha sido relativamente eterno detrás de las ac-
en el sentido de que es una historia de la introducido como la problemática de las ciones conscientes, búsqueda que se
cultura, pero no de cualquier cultura: es duraciones, en la conocida distinción de indica claramente en algunos de los
más precisamente una historia de la Fernand Braudel (1984): la duración títulos, como por ejemplo México
cultura popular. corta, la mediana y la larga. Utilicé una profundo (Bonfil, 1990), igual que Michel
En pocas palabras, es una historia que metáfora para caracterizarlas: “la corta Vovelle (1988: 367) habla de “las
se ha hecho antropología, nada más y duración corresponde en el mar a las mentalidades, campo privilegiado de la
nada menos, y además antropología crestas blancas de las olas, que se carac- larga duración”.
comprometida. El sueño de la demo- terizan por ser conspicuas y fácilmente Se nota que en ambas antropologías
cracia nunca está lejos de la historia de observables, de alta velocidad y de un estamos trabajando con tres niveles de
las mentalidades. Acerca de Rabelais impacto relativamente limitado; la realidad: por un lado tenemos la realidad
leemos que “es también indudable que mediana duración corresponde a las inmediata y observable, con sus accio-
fue el más democrático de los maestros olas, que son menos conspicuas y se nes intencionales y racionales; por otro
literarios. Para nosotros, sin embargo, su mueven con menor rapidez, pero tienen lado tenemos una construcción teórica
cualidad principal es la de estar más un mayor impacto; finalmente, la larga que se llama la estructura social que
profundamente ligado a las fuentes duración corresponde en la metáfora conforma el armazón institucional y de
populares; el conjunto de estas fuentes marina a las corrientes que se mueven manera directa dirige las acciones, y
determinaron su sistema de imágenes por debajo de la superficie del mar, que que surge de la acumulación de éstas;
tanto como su concepción artística” son invisibles, que se mueven muy por último tenemos otra abstracción que
(Bajtín, 1990: 8). Hablando de la historia lentamente pero cuyo impacto es tre- es la cultura, un conjunto de ideas y
de las mentalidades del primer periodo, mendo” (Korsbaek, 1995: 181-182). valores que constriñe las acciones y, de
Aries comenta que “con todo, el com- Esta división nació en la historia, pero manera indirecta, las dirige.
portamiento de las mentalidades no creo que tiene mayor relevancia en la La mediana duración, que corres-
estaba aún bien separado, en esta antropología. ponde a las olas del mar, trata el cambio
primera generación de los Anales, del de La antropología social, especialidad del armazón a través del tiempo, un
la economía o de lo socioeconómico. británica, trata específicamente los actos cambio menos rápido que el de las
Entre ambos, constituían la historia total realizados en la actualidad (los an- acciones cotidianas, pero más veloz que
o que se creía total”, también indica que tropólogos han inventado el término el cambio inmensamente lento de los
“una y otra eran igualmente la historia presente etnográfico) y que corresponden a sistemas de valores culturales. Este
de los humildes y de lo colectivo” (Ariès, las crestas blancas: actos cortos y rápidos estudio antropológico del cambio de las
op. cit.: 462). que se prestan a ser observados en el instituciones es el dominio de la etno-
campo en un breve lapso de tiempo, pero historia como la entiende Pedro
VII. El tiempo en la historia y en que solamente acumulándose a través Carrasco (1961), notablemente ejempli-
la antropología de un periodo más largo logran cambiar ficada en su artículo acerca del sistema
los cimientos de la sociedad. Lo más de cargos alrededor de la Conquista.
La situación es, entonces, que después importante de esta dimensión temporal Aunque la última interpretación del
de una larga (y en muchos sentidos es que se lleva a cabo bajo los auspicios papel del tiempo es específicamente
artificial) separación de las dos discipli- de la racionalidad instrumental y puede antropológica, coincide notablemente
investigarse su racionalidad, pertenece con las preocupaciones temporales de
4. Así ha sido analizado en la obra de Robert plenamente al dominio de la acción y de los historiadores. Fernand Braudel ha
Ulin: Antropología y teoría social (1990). lo consciente.4 dicho en alguna ocasión que lo que

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realmente le interesaba en la historia eran IX. La ciencia pura y la ciencia miento de la antropología. Los cronistas
las maneras de combinar los diferentes aplicada llegaron a estas tierras sin mucha
tiempos en el proceso histórico y, en preparación “científica” para enfren-
consecuencia, no veo más que una Existe la idea de que primero hay una tarse a una problemática que hiciera
aparente diferencia entre la historia y la ciencia pura (en este caso la antropología necesaria alguna sistematización.
antropología, por lo que considero que teórica) y luego llega a ser aplicada a Jonathan Friedman es, en este contexto,
es también el problema principal en la problemas concretos, con lo que nace el más categórico y el más constructivo.
antropología. una ciencia aplicada (en nuestro caso una Para él, “hacer historia es una manera
antropología aplicada o, más específi- de producir identidad, hasta donde
VIII. La unidad del conocimiento camente en México, el indigenismo). produzca una relación entre lo que
Estoy convencido de que es al revés: supuestamente ocurrió en el pasado y la
En un notable artículo, Carlos García primero se presenta un problema situación actual” (Friedman 1992: 837).
Mora (1978) se preocupa por la unidad práctico y se inventan soluciones igual- Si complementamos esta definición de la
de las diferentes subdisciplinas an- mente prácticas ad hoc, luego estas historia con dos mecanismos de crucial
tropológicas, y si no se mantiene esta soluciones se sistematizan hasta final- importancia y de un sabor decididamente
preocupación creo que terminaremos mente convertirse en ciencia. antipositivista, entonces tenemos una
como los seis hindúes ciegos que aga- Se ha establecido la distinción entre posibilidad de conceptualizar la historia
rraron su parte de un elefante –uno la las ciencias puras o teóricas y las ciencias en su justa perspectiva general y en su
trompa, uno la cola y los restantes una aplicadas, que es la misma que existe relación con la producción de identidad
pierna– y cada uno sacó un resultado entre la física teórica y la física nuclear (ya sea étnica, minoritaria o nacional).
muy diferente, resultados que de nin- aplicada o entre la antropología teórica El primer mecanismo: el olvido
guna manera sumaron un elefante. y la antropología aplicada (indigenismo), selectivo en la historiografía. “Tal vez
Se nota que en la mayor parte de las pero nunca escuchamos una distinción haya sido Ernest Renan quien afirmó del
definiciones propuestas de la etno- entre la historia teórica y la historia modo más vigoroso el papel que tiene la
historia se coloca como una actividad aplicada. ¿Qué sería la historia aplicada? amnesia en la formación de las naciones:
interdisciplinaria que se mueve entre la (si es que existe tal disciplina). L’oubli et, je dirais même, l’erreur
antropología y la historia, lo que permite Me parece que los cronistas y sus historique sont un facteur essentiel de la
esperar un alto grado de creatividad e crónicas merecen más atención en la création d’une nation” (Gellner, 1993: 17,
innovación en la etnohistoria, ya que “la discusión acerca de la fecha de naci- citando a Renan, 1987). Igual que el
innovación en las ciencias sociales
aparece con mayor frecuencia, y pro-
duce resultados más importantes, en la
intersección de las disciplinas. Este
fenómeno constituye a la vez causa y
efecto de la fragmentacion ininte-
rrumpida de las ciencias sociales en
especialidades limitadas y de la re-
combinación transversal de dichas
especialidades al interior de eso que
nosotros llamamos campos híbridos”
(Dogan y Pahre, 1993: 11).
En los dos campos se ha efectuado un
movimiento que acerca una disciplina
a la otra o, más bien, reduplica en el
territorio propio las actividades de la
otra, con lo que contrarresta la insalubre
separación entre los diferentes saberes
científicos, separación fomentada por el
positivismo.

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equipo de Ernesto Zedillo que olvidó por –un asunto de unos cuantos años tal vez– retrospectiva del proceso histórico, al
completo, en sus libros de texto de 1992, y que por sí mismas se establecen con contrario, fue un programa político que
la historia reciente de México, muchos gran rapidez” (Hobsbawm, 1988: 3). planteó el proyecto social de la creación
detalles incómodos son olvidados en la Un caso que comprueba que el co- de un México mestizo. Otro asunto es,
escritura de la historia. nocimiento científico es al mismo tiempo entonces, que Clavijero quitó a los
El segundo: la creatividad historiográ- una solución práctica a problemas indígenas su pasado para dotar a los
fica que algunos llamarían imaginación. prácticos, y que la historia aplicada posee mestizos de una historia, lo que lleva
Como señala Eric Hobsbawm, “tradi- un carácter de proyecto social, es la nuestra atención al hecho de que la
ciones que aparecen o proclaman ser Historia de México de Francisco de historia tiene carácter de un proyecto
antiguas, con frecuencia tienen un origen Clavijero (publicada alrededor de 1780): social “autóctono”, mientras que la antro-
reciente y algunas veces son inventa- se piensa siempre que primero existe un pología tiene un fuerte olor a proyecto
das[…]. El término «tradición inventada» país y luego viene algún sabio a escribir social impuesto. Una cuestión abierta
se usa en un sentido amplio pero no la historia de este país. Es notable que que merece una discusión aparte es, en
impreciso. Incluye tanto a las tradiciones Clavijero escribió su Historia de México consecuencia, ¿cuáles son las pers-
realmente inventadas, construidas e unos cuarenta años antes del nacimiento pectivas de convertir este proyecto so-
instituidas de manera formal, y a aquellas de México, con la Guerra de Inde- cial impuesto en un proyecto de li-
que surgen de un modo menos rastrea- pendencia que terminó en 1821. La obra beración, convirtiendo la antropología
ble dentro de un periodo breve y fechable de Clavijero no fue una descripción en etnohistoria?

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