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í H ; n . \ s p r n i J C A D A S
ESPAÑA \U\BK.
S0 ( 1 U ) A 1 ) I I I S T O K K A V 1' 1L() 1,0 G I ( A
DE D F L OHIENTK
D I S K U M A S

INSCRIPCIONES ARABES DE GRANADA,


pop*D . S m i l i o L ié fu o o t « A l c & n t a n . U c torao 4 n 4.* m A j o r . 9 0 DE AL-ANDALDS.
i»LsrRimo\ DU cii\o bi m w n .
A B K N - A n iI\ H l D E M A K H rK C O S .
II A J ‘ » K A I \ \ i N A í :l< N l ) . . l . i >S N A S I U í

por D . Fr*n o lM o X ftrlo r Bizzionttl. U n lom o vo id«m . SO rm l»é PIRKf.TUK’^TE Ki CiSTKLLXXO


k'« iK i' I IK II.r« »!<

l,E Y £ K f iA S A R A íiK S , D. F R A N C I S C O F E R N A N D E Z G O N Z A L E Z ,
fior «1 miAQO taiop, , '\ M l' OT'M K >>J( NMl>^ NH'
$1^------
\ K S P A N d l \

L A M IE R T E DK V W íN A IlU T ^
Y LA ELCCCM ON D E E S P O S O D E D R A J P A D I , U N IV E RS ID A D DE GRANADA.
U K ^ u c c Io n h t e r o l « > 1 & ftC r .r ito . o o o t « x t o x U .2 j« o p o l4 u

B e u i U ¿. í »4et**íii).

(JlU K N T A T .K S .
itfQCittOQKOM D S POEBliLB* tr*áuoida« del MrÁbico r^Q t'«ncQ«b*
*or S . ?«d ro Lfthltt« r ^icérá . ü n c oaácn:?, 4 » a I m .

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K S P A N A A U A I í í :.
C O L B C C l O Y f d É O b rP * b i ^ M o r ig in o l^ s , t if t d u c id * * slO M t^ U a *
ao. r 11* d« v«at« ' t^iDOi 42 rMloa. (JKANADA.
pLi^ nf \'\\ m íU ü ifa \\y w m is í9,\m E5P.\\olcv. i)ii’Kk\n iif. ii rtiiHiM:» U M im i viKtiu.
por 6l I>7. D . Tparoiftoo V trn iw á o i & on¿«l«s. ( S q publio«ctoo).
Af rGF

\v'*.V * ’V ^ V v i l r v ^ ' •
ESPAÑA ÁRABE.
-- -

COLECCIO N

DE OBRAS ARÁBIGAS ORIGINALES,


PAR*Siavilt Al KTQMO

DE LA HISTORIA Y LITERATURA

D E L O S Á RA B ES ESPA ?ÍO LES,

T B & D T T C JD & S D lS f f C T & U B U S T B A L C A B T E L X iA H O

P O R U N A S O C IE D A D

I)R AMÍGOS D EL ORIENTE.


lllS T O n iA S

DE A L - A N D A L U S ,
POR

A I5KN-ADHARI D E M A im U E C O S ,

TDAVrCl»*« 6lflKCSABIflTt &n AHÂII60


« CMROTASY rff l»TC»IO■IST&HieO'«flfTKO

P O R E L DOCTOR

DON FRANCISCO FERN ANDEZ GONZALEZ,


CATKKr I t ICO DK U T R n m B A fiK N R R & l Y IS P A ^ O U

en LA

r.M V IÎR SID A D D E GIIANADA,

GRA N A D A .

IM P R E N T A U £ D . F R A N C IS C O V B N T U R A Y SA B A T E L .

1800 .
E S PR O PIED A D D E L TRADUCTOR
ÜISTOIIIAS

DE AL-ANDALUS,
IK )R

AÜEN-ADUAUÍ D E M A IU U 'ECO S.

IiESCKirCION DE AL-A>‘DALl'S V SUS AN’TIDlEbADKH.

E N cuan lo á la descripción de Al-Andalus^ os una L^la recostada


en Horra firme (2 ) con Ires extremidades, tjue aproiinnan su í)gU'
ra i la del triángulo. Hállase el primer ángulo en el lugar que
ocupa el Ídolo de Cadis, y el segundo en el territorio de tialíquia,
frente á la isla de Cartagena, donde eslá el Idolo semejante al de
Cadis, moslráodose el tercero á la parle de Oriente entro Medina

(1) E^s el nombre genérico con que los árabes designaron la T o


uinsulft Ibérica. Comunmenlo so vierte al castellano por la palobra
Andijlus, que no lo reproduce exactítmctitc por ser la partícula
en este nombre un adjunto generalmente inseparable de su forma,
Á diferencia de lo i^ue ocurre con otros nombres de region Afrancha
Francia, ¡friquia Africa, GâÎtçusa Galicia, que se usan sin articdo.
(S) Los árabes designan con el mismo nombre Gecira do) verbo
giánara ó c/iáMrOy dncendit ùqua^ recíssilt lo que se eleva sobre la
superficie del mar en formn de Isla ó de Península. Parece, no obs­
tante, qtie algunos escritores y aun el mismo Aben-Adhari baci an
notar la distinción entro ìa Península y la Isla (Geclra) propiamente
dicha. O»mpúreso subre este punto lu expresión, que emplea en este
— o —

Arbona y Medina Burübü (* ), por donde se aproxima el mar cir­


cunfuso occidenlaí al íolerno de Siria. En esle sitio falla poco pa^
ra que los dos mares se reúnan formando una isla » como en efecto
faabria de suceder á no quedar un corlo espacio intermedio en la
extensión de un dia entero de camino (**) en el lugar de la entrada,
que llaman tas Puertas por que Al-Andalus se une al Contineo'
le (1). Por lanto, Al-Andalus en toda su extensión está rodeada de
mar » ya sea el mar circunfuso de Occidente, ya el mar interno,
que sube también un poco al lado de Levante, dándole confmes
por Oriente ( “ * ) , Poolenle y algo del Norie*el diado mar circun­
fuso , y limilándola por parte de Mediodía y Oriente ol mar inter­
no , llamado asi á causa de introducirse en las tierras, (****) adonde
avanza, según algunos, basta llegar al sélimo clima.

lagar con tuque dic^ despue& al tratar át¡ la proximidad de los dos
mares en el Istmo.
(• ) Burdeos-
I - ) Sic.
I^f) Merece cotejarse esta descripción con la que hito Paulo Oro-
sio en el siglo V de la Era Cristiana. Dico de este modo: dlispania
universa lerrarum situ trigona est, et circunfissione Oceani Tyr*
rbeniquc pelagì pene insula efiicitur. Huius angulus prior spcctans
ad Orìentcm a dcxtris Aquitanica provintia, a siiiiiàtris Bulearico
mari coaHatus, Nurix^nensium fuiibus. Secundus angulus Circium
intendit, ubi Uriganti a. Caleciae ci vitas sita altissima m pharum et
inter pauca memorandi operis ad sp ccu lam Britanniao erigit. Ter-
lius eius angulus est, qua Cìades insulae intentae in Africum At-
liuitcm montem interiecto sinu Oceani pruspiciunt. > Histor. Lib. 1.,
cap. 11. A la verdad, el órdeu en la numeración de lo&ánguloa no
es el mismo; pero la descripción arábiga se explica en la mayor
parle por U latina, que puede servirle de comento.
( — ) Sic.
("•**) Hay laguna en el te ito.
— 7—
Y es fama que la primera genie, que arribó á fsle pan despiio«
de) diluvio, fue un pueblo, que deoian Al-Andalux con ^modifica’
& i , del cual se llamó Al-Anüaiüs con s sin modificación ( 1 ) y que
estos pobladores erao magos; por lo cual quiso Dios arrojarlos de
su suelo, y aprisionó para ellos la lluvia hasla que se amenguaron
los depóáilos de agua, y se secaron las fuentes y rios >obligándo­
les á salir de la región y á dispersarse por loda la tierra, do cuyas
resultas quedó desierto el torri torio desde los (èrminos de Aíran-
c L a a l mar (2). Des pues lo entraron gentes de los Afaraoa^, que
tiizo emigrar el Sefior de llViquia {*) por causa del hambre, las cua-

(1) A&i hemos creído conveniente señalar la dlsliiicion, que oMa-


btece el (exto entre el puntuado y sin punía, toda vez que el
primera equivale á ijucslva antigua x gulurnl y el segundo ¿ )a 5 ò
cediila de la prontniciacion morisca.
(t ) Sobre esta sequía dice la Crónica Cenerai escrita por Don
Alfonso el Sabio: después quel murió (Rocas)^ íincaron sus hijos
allí o desi ouo desaueneiicia eiilre ellos, e íiticú el uno en aquella
torre e el otro fizo otra do agora es la iglesia de San Román, e mo­
raron allí un gran tiempo hasta que vino la gran seca « que dur<5
veinte e seys anos, que non llouió en £spah», porqué ouieron ú
fuyr todas las gentes de la tierra, e murieron aquellos do» herma­
nos, e non fincó ryo en toda Esf^afia, que nou fuessc seco; non
Guadalqucnir e Ebro e estos corrieron muy poco, e teda la Uerta tué
peniidu e yerma, que non íincó ninguna cosa cir ella, e pasaron las
^'entes los montes Pyreneos, que son los puertos de Aspa.> Y el Dur-
gocnse, escritor del siglo X V en su AnacephaUosis Begum Hispa-
m ac: «Cirra hunc unnum (G250 del mu»ció) ponuul admirabilem
illaiD siccitatem, qua ncgant Hispaniam per viginti sex annos ullis
omnino pluviis coelitus irrigatam omnes fluvios praeter iberum et
hootim cxaruisse, Hispaniam pene omnem incolis exinaniiam. Uuod
miLi quillón) non sit verisimile, quia nulla eius roí memoria in ve*
tcrum libris reperitur, etc.
iN (‘drtajio.
-8 —

les, cuando arribaroo á Al-Andalus, bailaron que ya corriaQ los


rica y poseyeron la tierra ciento cíocuenla afios, siendo el número
de sus reyes once y su capital Medina Tálica. Luego fueron venci­
dos estos pueblos por los IxbaniaL, que les cjuitaron su posesion,
permaneciendo el dominio por ellos >de quienes tomó nombre Ix-
billa, que la edificaron y poblaron, dejando arruinada á Medina
Tálica. Tras estos la invadierou bárbaros de Uoma, que fueron
señores del país basta el tiempo en que vino el apostolado i los
romanos, despues que enviara Dios aí Mesías (glorillcado sea su
nombre), y despachara éste sus enviados á todas las naciones,
brillando el culto crisliano, quo llegó & prevalecer. Entonces luvo
lu^ar la entrada det apostolado de Roma, que despues do la con-
quisla de Afrancba habla enviado sus tenientes, siendo su capital
Mérida, y el número de sus principes ventisiele.
Y aadando el tiempo se hizo famoso en [xbiüa Ixban ( * ) , que
era un hombre pobre ( 1 ) de profesion labrador, cuya historia es

(* ) Vespasiano.
( i) cRebellione trium principum (dice Suetonio, D e X H C m . L.
ViU ) el caade incertum diu et quasi vagum imperium suscepis, ñr-
mavit tandem gens Flavia obscura illa quidem ac sinc ullis maio-
rum imaginibu$. » Sobre este emperador ilustre, en cuyo reinado
se consumò lu ruina de la gran ciudad de Jorusalen, se lian acumu­
lado duíaiite la Edad Media hechos y circunstancias de la vida de
HUpalo, Augusto, Galba y Trajano, oscureciendo su tradición vaso*
ciándole enteramente à las glorias de España, como uno de sus re­
yes primitivos. De él dice el ai'zobispo b. Rodrigo, cap. Y lll, lib. 1,
de/Íe^u$ Hispunicis'. <Hispan autein vir industrius strcnuus
et de heroum majoribus, quem Hercules praefecerat genti miserae
Hispanorum dissipatane, llispaniam repara vit et opera f o r i issi ma
prudentev exiruit quorum aliqua adliuc extant. turres in ptiaro Ga-
llcciae et in Gadibus quas et moderna tempera admirantur. Civiia-
- 0 -

como sigue: Habiasele aparecido Elias, (sobre él la paz) á la sazón


que estaba labrando, y viéndole iDDieilialo á su persona, oscucbó
que le d ijo : «Cuando seas vencedor sobre É lla sé benigno con los
hijos de los protelas.» Y coQtestóleél: <(¿Cómo podrá ser eso, si soy
débil y mí familia no es real?)) V replicóle E lia s : uLo liará posi­
ble, quien hizo posible en tu baslon lo<|ue bízo posible.» Y como
mirase á su bastón, lo lialló con bojas. Enlonces se llenó de espao-
to y se le desaparéelo Elias ( i ) ; mas quedando fija en su ánimo
la Vision, no cesó do trabajar Ixbau en adelantarse en su fortuna,
basta que ennobleció su nombre y fama y se apoderó dcl reino de
Al-Andalus. Y , efecllvamonle, salió con naves de este pais para
Rlia, que ganó y destruyó, matando en aquella ciudad cien mil ju<
dios y vendiendo otros tantos ( 2 ) >trasladando despues sus roár-

tem, iuxta iugum Dorü aodificavit in loco subiecto promontorio,


quod Cobia dicitur et quia sccus Cobiam sita Secubia nuncupatur,
ubi aquae ductum, construxit..... ct in multis aliis locis invcniuntur
opera ab operi bus nos tn icmporls aliena, quae tanto amplias ad-
miramur quanto ab antiquiori tempore adbac extant.>Y la Cróni­
ca General, cap. IX . «Espan sobrino de Ercoles... pobld muy gran*
des villas cbaenas, e ílzo y labores marauillosas, e la una de ellas
es la (ibdad, qae llainaa Segoaia, e puso este nombre porque fué
poblada caite \ma pefm, que dicen Gouin, e allí íico may marauillo-
sa obra >por aducir el agua á la ^llxlad, asy como oy dia parr's^e.»
(1) E l pagano Suetoino refiere varias maravillas, que lo vaticina*
ron su elevación al imperio. Entre otras, son notables las siguientes:
« A pud ludeam (dice, lugar citado,) Carmeii Dei OracuUm consu-»
lentem con Ormave re sortes, utquidquidcogíiaret volueritque miimo,
quantumlibet magnum, id esso proventurum poUicetur. £t unus ex
nobilibus capti vis loseplius, quum coiiüceretur in vincula, cons­
tantissi me assoverav il, fore ut ab eodem brevi solveretur, ve rum
iam imperatore,>
( S ) Dice Isidoro de Sevilla, hablando de la toma de icrusalen
- l o ­

móles á At-Andalus. Duró el reinado de fxban veinlc años, sien­


do el tercero (1) en el que sitió i Klía, y se dice <|ue su verdadero
nombre íué íxbahan, porque tué engendrado en la ciudad de Ix-
baban (2 ) de que tomó el nombre (Dios sabe lo cierto). Fué el
número de estos reyes cincuenta y cinco (3 ).
Finalmenlo, entr^) el godo en Al-Andalus, de la cual separó Dios
ladomioacion romana, y hubo diez y seis reyes godos ( 4 ) , siendo
el último Ludberiq, en cuyo tiempo entraron los muslimes, y tenía
por capital k Tolaitola. Yo he hallado también en algunos libros de
agemies ( 5 ) que el ultimo de los reyes de Al-Andalus fué en ver­
dad (luajaxindox ( * ) , que no hubo en la cristiandad otro mas sa­
bio que é l; ni de mas hermoso ingenio para su cuna (0) (es de sa-

por Tito: «Undecies centena mülm ludaeorum famc et gladio pe-*


rierunl; sed et pracler hos quoque centum mi)Ua publice venun*
davit.i Chronicon, AEtas VI.
( i ) S. Isidoro (¿. ti.)dice: «liuius secundo anno Titus'lerosoly-
mam coe pit a tque subvertit.»
(á) Según Suetonio era italiano, natural do h aldea de PAlacrine
en los Sabinos de Ultra-Reata^ y descendía de un tal Tito Fiavio
Pedro, centurión pompeyano.
(3) La Crótiica General cuenta cincuenta y tres emperadores ro­
manos.
( i ) Es de notar que hubo diez y seis reyes godos arríanos desde
Ataúlfo á Rccarc'do, y diez y seis católicos desde Kecaredo hasta
Rodrigo.
(5 ). Afjemies 6 aljamiaáof^, llaman los árabes ¿ los que hablan
lengua diíerente de la arábiga, desconociendo ú liabbndo imper­
fectamente esta, y es término de üespreci(^ en cierto sentido, como
para tos latinos y griegos la voz bárbaro.
( * ) Recesvinlo.
(6j La Quna 6 ley secundaria, comprende entre ios muslilmanos
aquellos preceptos, que no están consignados en el Coran, el cual,
-11—

ber que sobre su zuna(*) tienen todar>\a los cristiaDOS sus doctrinas,
que son los cuatro evaogelios por que jurau , y de coyas prohibí-
clones se abstienen, y era (’ *) tsU Guajaxindox de ánimo eUvadOy
y dicen que Ludlieriq en cuyo tiempo entraron los árabes y berebe­
res, acometió al tai Guajaxindox y alcanzó el reino de Al-Aodalus,
y como le pareciera vil Tolaitola, la mejoró en sus edificios; y en
los libros agemíes se lee >que este Itudbariq (***) no era de casa
real, sino ambicioso usurpador de los tenientes do rey en Corloba,
el cual dio muerle á Guajaxindox despues de haberle desposeído...
y mudó la ley, y corrompió las costumbres del reino, y abrió la
casa donde se guardaba el arca, gq que... (****) se escribía el nom­
bre del rey que moría, y se había colocado la corona de cuantos
subieran al trono: todo lo que le echaban en cara los cristianos.
Y cuentan que edificó en particular para si otra casa semejan­
te i aquella, resplandeciente de oro y platu: novedad que no pla­
cía á las gentes; y como pretendiera abrir la antigua y asimismo
el arca......cuando las abrió encontró en la casa las coronas de los
reyes y figuras de árabes, blandiendo sus arcos y con turbaole-s ( i )

como todos saben >cá al mismo tiempo código civil y rciigiofio,


(*) Laguna.
(*•) Laguna.
(— ) Sic.
Laguna.
(••*•*) Laguna.
( i ) C$ta es la traducción de la palabra ámatrn, que usa el texto,
plural do tmamah, y la cual según Dozy, Diclionaire iwms des vi-
lemenU chez les Arabes, signifíca turbante. La misma voz emplea en
el pasaje equivalente Aben-A leuthia, escritor del siglo IX. No pare­
ce, por tanto, fuera de controversia la aserción que ha adelantado
alguno {íiodrigo Camp, p. 89), que «los árabes que vinieron pri­
mera mente á España no gaslaban lurbaales.» Para la disUncion
— 12 —
eo la cabeza, y cd el fondo dcl arca escrílo: «Cuaodo so abriere
esta arca y se sacaren las (]g;urds, entrará Al-Acdalus un pueblo
con......turbanUsen la cabeza (1 ), y cuando eolraron los árabes
y berbenes con Taríq y le salieron al encuentro los cristianos en
Algeciras> 88 entregaron y huyeron... peleando (*) valerosamente
Rudertq hasta que fué muerto. Fué la entrada de Taríq el afio

entre el lurbanlc y la toquilla (laquiyah)t casquete ò bonete, véase


á Dozy, O. C.y págs. 280-291 y 30 5-3H .
(*) Laguna.
( I ) «Eratautem (dice Rodrigo Toledano, De rebu$ gesiis His-
jianscts, cap. X V II) tune temporis Toleti puiatium a muUorum Re«-
gum temporibus semper clausum, et serìs pluribus obseralum.
Hoc fecit Rex Rodericus contra voluntatem omnium aperlri.... sed
quum aperuit praetcr unam arcam repositam nihil invenit, qua aper*
ta reperit quemdam pannum» in quo Laünis lilteris erat scriptunl:
Quod quum coDtìngeret seras frangi, arcem atque palatìum aperiri,
et videri quae inibi habebant, gentes eius effigie) quae in eo pamio
erant depictae Hispanìam in^'aderent et suo dominio subiugarent.. ..
Erant autem in panno depictae facies, ut vultus, dispositio et habi­
tus Arabum adhuc monstrat, qui sua capita tcgunt vittis, sedentes in
equis habentes vestes diversis coloribus variegatos tenentes gladios
etballistas etvexiHa.» Lo mismo refiere la Crónica Cenerai: <E torna
agora aqui la h esteri a a contar, e dize que en la ribdad de Toledo auic
un palacio, que estaua siempre cerrado tiempo auie ya do muchos
reyes, e tenia muchas cerraduras. E el rey Rodrigo fizol abrir.... e
non fallaron en el ninguna cosa, sy non un arca otrosy ^^rrada, e el
mandola ajirir, e non fallaron en ella si non un paño pintado, que es>
tauan en el escriptas letras latinas, que dczien asy. Quando auierlas
estas cerraduras serán queuradas, e el palacio e el arca serán auier-
(os, e los que y yacen lo fvorcn a ver, gentes do ta) manera como en
el paño están pintados entraran en España, eia conqueriran: e serán
ende señores. E el rey quando aquello vid pesóle mucho... e en aquej
paño estauan pintados ornes de caras, e de paresrcr, e de mañero, e de
^’estidos, asi como agora andan los AKaraues, e tenían b s cauezas cu-
-13-
( * ) del gualiato de Rmleriq. á quien dió muerle en Cartagena (1 ).
Y cuando fué Tariq á Tolaitola halló cd ella la mesa de Suleíman
con figuras de árabes y bereberes i caballo, las cuales fueroD co­
locadas eu el ah^ázar do Corloba. Y se dice, también, ser lalisma*
nes, que lijaron los árabes en sus mezquitas de Al-Andalus hasta
que Abdii-r-rahmau ben Moavia las trasladó al alcáiar. Es cuan­
to basta decir aquí de la descripción de Al-Andalus >y de la his­
toria de sus primeros reyes.

NAIUUCIOiN
D E L A líN TRADA D E LO S M U SLIM ES EN AL-ANDALUS,

Y DF CÓMO FUÉ S4CADA DEL PODEH D6 IOS INFIELES.

1 eu cuanto á la entrada de los muslimes en Al-Andalus >reíié*


renso sobre ella cuatro especies.
Es la primera, que la tierra de Al-Andalus la entraron dos Al-
Febries» Abdu-l-lah ben Nati ben Abdi-l-queis y Abdu-l-lah ben

uiertas con tocas, eestauan caualleros en suscauallos e los vestidos


de muchos colores, e tenían en las manos espadas, e señas, clos pen­
dones alçados.» Sobre el uso de la palabra loca ydice Dosy (0. C. p.
SOO): «Je dois faire observer que les anciens auteurs espagnols et
français appellent toca, toque, le turban dans son entier et qu*ils ne
donnent pas ce nom h la calotte. On lit par exemple dans un ouvrage
espagnol en caractères arabes (publié par Do Sacy dans le Journal
des Savant$r an. 5.16 Germinal, n.* 7): Allí los que vereîs con tocas
balanças son turcos: ios que veréis con amarillas son judíos merca­
deres del garan turco. >Agregúese á esto que aquí <oca es traducción
natural de vHlae empleado por D. Rodrigo.
(•) Falta en el texto.
(1} Parece contradicción con lo que sigue, á no ser que solo ex-
Al-Husayo, llegando á ella por el lado de la costa en licmpo df
(Xsman el Califa (Dios le tenga en su gracia). Dice Al-Tabori que
vinieron á ella alicíonados á su tierra y mar, y que la conquislaron
por el permiso de Dio.^ (eadllecido sea su nombre), así como la
tierra de Afrancha >que fué agregada con Al-Andalus al dominio
de los muslimes á semejanza de Ifriquia, sin que cesara por esto
de permanecer el amiralo de Al-Andalus en ifriquia, hasta que
vino la época de Ilixem bén Abdi-l-malic é impidieron los ber­
benes las comunicaciones, quedando los habilanles de Al-Andalus
por su estado en condicion superior á la de ellos: habiendo tenido
lugar esla entrada el año 27 (* ) de la noble Hegíra (1).

prese una de las opiniones consignadas en los libros agemies. Esta


especie de la batall» última de Rodrigo, como acaecida en la Car«*
taginonse, se encuentra en algunos historiadores (el principe de Na­
varra, por ejemplo); aunque ya la desechó el rey Sabio. Aqui so
habla, sin embargo, de la ciudad de Cartagena que estaba en rui­
nas por estos tiempos, segun ej testimonio del P. Flore?. {Ef^paña
Sagrada, torn. V), por lo cual en este como en los otros pasajes don­
de habla de dicha ciudad en la época de la invasion de los Ara­
bes» como de una población próxima al Estrecho, pudiera acaso en­
tenderse Cartela.
(•) 6 4 id e J. C.
(4 ) Por absurdo que ciertamente parezca este relato histórico
tiene sus semeja nles eti algunos escritos españoles. Tales son, por
ejemplo, la noticia fabulosa de la supuesta venida de Mahoma á l¿S'
paña (sobre la cual pueden verse Lúeas de Tu y, CAromco«,! ib. Ill, y
Vita hidori HiApalensis; Nicolás Ant. Bibliotheca velufiy 1.1, lib. V.
c. Ill; Vita h id o ri, por el Cerratense, España Sagrada y t. IX» ap.
f 7 ) ; y la mas verosímil del marqués de Mondéjar ( siguiendo i Er-
penio y á El-Macin, Advert,^ A'A7/), que coloca las primeras
escursiones de los Árabes eu la Peninsula el año r»66 en el reinado
de Rccesvinto. E l francés Balucio pone la conquista de Cataluña por
- 15-

Y la segunda voz, que la conquisló Muza bon Nosayr año 01 (*)>


asi lo dice \l-Tabcrl, de cuya narración se desprende tambftn
([uc pasó en persona y dirigió él mismo esta algazúa (* ‘ ) y coa-
quista.
Y la tercera, que Tarif la entró y comenzó su conquista el
afío 9 \ .
Y la cuarla, que Tariq fué ol primero que la entró ol aíio 9 i ,
conquistándola despues iMuza e) afio 92 (***).
Y en suma, la diversidad se halla eu estos cuatro punios: se
dice que la entraron primero los Al-Fehries y asimismo Ben-No-
sayr, y asimismo Tarif, y también Tariq; de lo que se deduce que
los dos Al-Fehries penetraron en olla en liempo de Cisman (Dios
le lenga en su gracia) saqueándola por las costas, y Tarif (a entró
el año 91, asolándola y devastándóla, acciou atribuida sin duda á
Muza como ejecutada de orden de este a m ir; siendo verdad en ello
la conexion con Muza, y verdad el dicho de At-Taberi, y verdad
también lo que dice Ar-Ilazi desdo lo primero á lo último; y Taríq
finalmeate hizo la entrada decisiva á conquistarla, año 92.

los Arabes anlcs <le terminar el siglo VH, año fiOS, y nuestro S. Pe­
dro Pascual, que señala el auo 681 [In sectam Makomelanam, c. Vil,
p. 48), como el de la entrada de los inííeles, refiere que estaban ya
en Espafia, cuando fué electo Rodrigo. Sin embargo, la primera nar­
ración que con visos de mayor autenticidad tenemos de la venida de
los sarracenos, es la que hace la Crónica de Sebastiano, de su des­
graciada excursion en tiempo de Wamba. «Illius nnmque tempore
(dice § 3.*) ducentae scptuaginl!» naves Sarracenorum Hispaniae )it-
tus sunt adgfcssac ibiquc omuia corum agmina ferro sunt deleta clas­
ses eonim ignibus concrcmatae.» España Sagrada >t. X ill.
(• ) -Í09—710de J. C.
( ) Expedición militar.
710—711 de J. C.
— Id -

Y cuenta Arib que el bàrbaro Ilìan, gobernador do la Isla


Virde (*), entrò eo relaciones con Muza ben Nosayr, gobernador de
Ifrlquia, afìo 91, por mediación de Tariq ben Zeyad su teniente en
Tanja y sus alrededores, que le escribió ponderándole la empresa
de apoderarse de Al-Andalus y presentándosela como fácil y ase­
quible; auuque también se ba dicho y mejor, á lo que parece» que
se dirigió en persona á Muza, caminando por mar para que se le
reuniera á este ftn. Tomó consejo Muza dol califa Al-Gualid ben
Abdi-l-malic respecto al mensaje y la intervención de su persona
en esta empresa, en vista de la diversidad de pareceres entre los
suyos, y le contestó Al-Guaiid> recomendándole que explorase la
tierra con gente de á caballo, sin exponer ( 1 ) á ios muslimes ; y
envió 5luza á un bereber que se llamaba Tarif y por apellido
Aben-Zará (2 ) con cien ginetes y cuatrocleolos peones, el cual h m
la travesía en cuatro barcas, arribando á las costas de Al-Andalus

{• ) Algeclra Al-Hadea.
(i) «Terrebant namque Barbarorum Regem laqueosi doPi Tingl*
lani comitis, si forte adessent:» dicela Crónica del Silensc. De modo
iemejanlo reüerc todo esto el arzobispo D. Rodrigo: «Tune tem**
poris (dice) in Africa princeps quidam, qui Muza proprio nomine di«
cebatur, eterat ab UUt aMiramomenino praescs Africaeconstltutus.
Huic fuit lu 11anus comes factioso coiloquio foederatus promlttens el:
fii sibi crederet Hispaniam &e daturum. Muza autem cognonime Abe*
nozair audicns comitem lulianum gaudio est gavisus, eo quod stre-
nuitale eius magnaüa expcrtus fuerat in pcriculis gentis suae, et con*
tinuo huiusmodi abulit ad U lil) a Miramumenino Arabum
nuntiavit, qui inbibuUei nc in Hispaniam cisfretaret ftimebat enim
posse in periculum redundare.)>
(á) En la mayor parte de nuestros historiadores se suele con fun*
di r á este Tarif con Tariq. Dió origen á ello, al parecer, Isidoro de
Bcja, formando del ism nombre del segundo y de la cuuya, apellido
-17 —
(»n lo qae eslâ enfi-pntc de Tanja, y es conocido por (Jecira-Tari-
fa, que se llamó de su nombre â causa de osle desembarco. De
allí corrió el país por lo que está inmediato hácía la parle do Al-
gecira la Verde» y recogiendo cautivos y riquezas en abundancia

del primero un soto nombre» Tarto Abuzara. Hablando del reinado


de Rodrigo, que solo duró un aña, dice: <Nam adgregala copia eier*
citus adversus Arattes una cum Mauris a Muza niissis» id est, Taric
Abuzara et caeterísdiu s¡bi provinliam crcditam incursanlibus
España Sagrada^ t. VIK. E l All)tildensc bace ya la conveniente
distinción en esta forma; «Regnante in Africa Clit Amiralmauminin
tiliode Abdelmelíc Cl { [orlasse XC I) ín^ressuscst Abzubura ín Spa*
nia sub Muza Duce in Africa commanente... Alio anno ingressus est
Taric &.* 0 . C. t. X lll. Mas esplicita se muestra en Rodrigo To­
ledano De fiebus kispanicis. En el libro Ili, cap. X IX se lee: «Muza
autem misit cum lulìano quemdam Tanf nomine et cognomine
Abcnzarcba cum C militibus et X III poditibus Africanis; et hi in qua*
tuor navibus transierunt, anno Arabum X C I et Era DCCL in mense
qui dicitur Ramadan.) Y e n el cap. X X : <Post baec Muza vocatus
ab Ulit Miramumenino ivit in A fricam» relicto in patria principatu
Taric Aben Ziet, qui erat strabo.* Es pues extraño que en su
tovia Arabum haya podido confundir estos dos personajes: <Anno
imperii (dice cap. IX ) ülit quarto, Muza Abennocayr princeps mili-
(iae Ulit regis mísit Taric Abenzarca cum cxercitu citra mare.»
La Crónica General de D. Alfonso solo habla de Tarif, á quien apU-
ca el epiteli) de Tuerto, eon que babiaii señalado á Tariqel monje de
Silüs y Rodrigo Toledano, error adoptado en lo sucesivo por el
Buvgense, Ambrosio de Morales, Zurita, Garibay y Mariana» lle­
gando al punto de dudar el erudito Scoto si debiera leerse Tarif en
los casos en que la Crónica de Rodrigo de Toledo habla de Tariq,
sefmlándolos con asterisco. Por el contrario eJ bis tori i^dor A bu*
Abdi-l-baquem» autor de una historia de Egipto, que vivía en el
siglo 111 (IX de J. C.), Biblioteca nacional de i^ans. Mas. nùm.(ì55
y 785; De Siane, flistoire des Bereberes, 1.1, no mienta siquiera á
Tarif y distingue dos Tariq, uno hijo de A n ir, y otro hijo de Ab-
- 18-
volvió salvo (1 ). Fué su paso cn la luna de Ramadan dol aiìo
01 C ).
Y la generalidad està de acuerdo en que es indudable babor si­
do el administrador principal de la concjuisla ea su parle mas glo-
riosa Y granada Tariq ben Zeyad> sobre quien hay divergencia en
cuanto á su origen y prosapia >pues los unos admiten que era ber­
berí do Nefza, liberto de Muza ben Nosayr, de sus esclavos ber*
beríes; y otros afirman que era persiano. Dico Saleh beo Abi Saleh
^uc su verdadero nombre fue Tariq ben Zeyad, ben Abdi-!*lah,
ben Refhué, ben Guarfagom, ben Inzaga^h^ (ìualajas, bou
Itufal, bou Nefzan. Todos convienen al menos en que Taríq, an­
tes (le la expedición de Al-Andalus^ era lugarlenionle de Muza en
Magreb Alacsa, encargado por el amir de los rehenes berberie.«;
de Al magreb (2); y se dice asimismo que Tariq pasó á At-Anda-
lus con rehenes berberies el año 92,

bad. E l monje de Silos solo habla de Tariq ^ y Conde mencione


solo un Tariq. Tariq b4.‘u Zcyact
Uodrígü de Toledo, lib. 111, o. \ IX . <Et islc fuitprimns ad*>
veiitus Arabuin cítra maro ct appUmerunt ad insulam citra mare.
quae ab eius nomine dicilur Gelciratharif..... el primos íp $u 1Uir
fecit (Tarif; in Gclcirathaladra, el inde ab&tuilt magnam praedam
etalia loca marítima vaslavit.» Y la Crónica Genera): «E Muza en*
uio estonces con el conde don Ulan a uno, que auie nombre Tarif
e por sobrenombre Abrtizayr, e diol cient caualleros e doziento»
peones, e pasaron todos cn cuatro ñaues» e esto fue en el mes que
dizen los moros en Araulgo Hamadan: mas porque los moros cuen*
tan los meses por la luna; por ende non podemos nos dezir e) itics,
según nuestro lojiguage» cierlamientre qiial es.» P. 11. c. IV.
Julio de TIO de J. C.
[ i) EstoA rohenes procedían dol conlingontc de tropas, que se
ob)igaroA á suministrar los berberíes después de la paz, que se si<^
- 1 0 —

Dijo Ebnu-l-Cdlan, á quieu niguon la mayor parlo üe lo^hísló-


fiadores, que su resIdeQcia estaba co Tanja, do fallando (|uien
diga ()ue en Sigilmesa, pues á la verdad Salé y cuanto cae detrás
de ella desde Fez, asi como Tanja y Sebta eran de los cristianos,
hallándose Tanja en poder de (lían , uno de ellos. E ra ciertamen­
te Tariq á la sazón vicario de Muza ben Nosayr; y aquí disien*
ten otra vez (os historiadores si i la verdad pasó á AUAndalus por
mandato de Muza, 6 si pasó á ella por acuerdo de su ejército, que
no le fuera posible sino comunicárselo por escrito ( i ) ; aunque la
primera opinion es la mas recibida y aceptada.
Cuenta Ar-Razi reílriéndose á At-Guaquidi lo siguiente: llabia
dado el califa Al-Gualid ben Abdi-l-metic el gobierno y mando de
Ifriquia á Muza ben Nosayr, que lo encomendó á Tariq eo la par­
le de Tanja, y como fuera vecino de Tariq el cristiano lliao, que re-

guióá h muerte de la famosa reina Al-Caliena. iLos berberies, dice


An-Noguayri, pidieron gracia á Hay en y obtuvieron su perdón á con>
dicion de suministrar ¿ los musulmanes un cuerpo auxiliar de doce
mil hombres. x T aríq ben Zeyuü, dice Aben-Jaldon, recibió de Muza
el maudo de Tanja, donde se instaló con doce mil berberies y vein­
tisiete árabes encargados de ensenar á aquellos neótUos el Coran y
la ley.» A estos berberíes puede referirse lo que expone Garibay,
Comp. lIÍ9 l. lib. V(l(, cap. I. cMas quiero advertir á los lec(0)*6S,
que no es verisímil, ni yo tengo por cosa verdadera, que estas gen*»
les llíimadas Moros, que de Africa pasaban á España, eran todas
ellas seguidoras de la secta de Mahoma, sino súbditos y vasallos de
principes mahometanos.»
^1) Parecen dar alguna claridad sóbreoste punto las siguientes
frases de Rodrigo Toledano, ya citadas. «Host haecMuza vocatus
eb U lit Miramumenin ivit in Africam, relicto in patria principatu
Taric Abenzict, qui crat strabo, cui iniunxit ut luliano Comitt auxi­
lia largiretur et amicítiam conservaret >De Rebus Hispan., l. IR.
-20—
sidía en Algecira Al-Uadra, lugar próximo á Taoja> manlUTo rcla-
cionescon él hasta llegar á convenirse, promelíéndolc Ulan intro­
ducirlo en Al-Andalus con todo su ejército. Juntáronse á Tariq doce
mil berberíes que había reunido para la expedición con permiso de
su señor Muza ben iNosayr, é Dían trasportó las cocDpaf^ias de Ta-
riq en barcos de mercaderes, que iban y venian á Al-Anda!us, y no
se apercibieron de ello las gentes de Al-Andalus, antes juzgaban
<|ue los bureos iban y veoian en verdad con sus mercaderes; y asi
trasportó á Al-Andalus lasdiíerenles haces sucesivamente, y cuan­
do solo quedó un cuerpo de tropas, se embarcó Tariq con su co­
m itiva, é hizo pasar eí mar á sus compañeros, quedando llian en
AIgccira Al-lladra para mirar mejor por todos. Desembarcó Ta-
riq en uno de los montes de Al-Andalus, el 15 de Regeb del ano
92 ( * ) , según se tta referido, y el monte se llamó de su nombre,
como se conserva hasta cl día (1 ).

5 de Mayo do 711.
(1 f Asi se expresa liudrigo Toledano. «Tune aulcm dedlt (Muza)
corniti luliano X II millia bellatorum, quo6 separatím duxit in His-
paniam in navibus mercatorum .. et convenerunt ad montom qui ab
¡lio mauro... & .» Y la Crònica General: «E (á) este Tarif dió Muza
doce mili ornes para todo el fecho, e el conde paeolos aquén mar
en ñaues de mercaderes pocos á pocos, portal que no lo entendies-
SCO, e despues que fueron todos pasados ¿ España, ayuntáronse con
un monte <|uo oy dia licúa del nombre de aquel moro, e dizenle en
Arauigo Gebaltarif e los xpstianos Gibraltar, ca Gebel en Arauigo
taolu quiere dczir como monte , e esta pasada fue en el mes a que
di sen en Arauigo Ragel.» Y An*Noguayrí traducido por De Siane,
Ibn~Kkaldoun, 1.1. ap. II: cMuza llamó entonces á Tariq ben Zevad,
HÌ criado, comundantc de la vanguardia musulmana, y le envió con
siete mil muslimes, berberíes en su mayor parte convertidos ro-
— 2i —

HablaDdo de estas cosas refiere Isa ben Muhammad de los bijos


de AbU'l-muchafar en su libro sobre <
>la ocasíoo de la eolrada de
Tariq en Al-Andalus,» los sfguieDtes pormenores: « E r a Taríq
guali de Muza en Tanja» y hallándose sentado un dia, be aquí que
víó unos barcos que se divisaban en la mar, los cuales cuando bu-
bíeroD ecbado ancla, salieron de ellos hombres que se apresura­
ron á desembarcar su gente, y los desembarcados dijeron: «Hemos
venido i vosotros implorando auxilio.)) Venia con ellos su jefe que
se Mamaba Eilian. Dijolo T a riq : «¿Qué moüvo te ba traído á este
punto?» Y respondióle él: (uMi padre (1 ) ba muerto y se ha apo­
derado de nuestro reino un batrlq (*), que llaman Ludheriq, el cual
me ha despreciado y cubierto de oprobio; por cuya causa, habien­
do llegado k mi noticia el estado de vuestras cosas, he venido á
vosotros con el propósito de llamaros á Al-Andalus, donde seré
vuestro guia.» Accedió gustoso Tariq, y pidió auxilio á los berbe­
ríes, que eran doce mil en número, trasportándolos llian en bar-

uientemfute. La armada »n'ibó á una montaña que se levniita sobre


la mar y toca por un lado »1 continente. Alli desembarcaron, y la
montaña fué llamada Gebel-Tariq. En la época de las conquistas
<1« Abdu-l-Momcn, el caudillo de los almohadas, hizo odiíicar csle
soberano una ciudad cn et mismo sitio, y cambiò cl nombro de la
montana en Gebel-Al-Fcth, monU de la Victoria ó de la Entrada;
pero esta nueva denominación no prevaleció, conservándose solo la
antigua.
(•) Patricio.
(1) «Pilü vero W ititani (dice ta Crónica de Sebastiano) invidia
ducli eo quod Rudericus Hegnum patris eorum acceperat callide co«
gitaotcs... Sarracenos in auiilium petuntr cosque navibus advectos
Hispan iam Íntromittun(.> Y el monje de Silos : «Is (Roüericus) ubi
culmen regale adeptos est ¡niuriam patris ulcisci festinaos; dúos ft-
lios Wit'uae ab Hispan i s removí t et $ummo cum dedecore eosdem pa-
- 2 2 —

coS'por compañías separadas, como se ha referido anLeriormenli*.


Y' ouenian olrosque Sebla, Tanja y Al-Iladra con loda osta re­
gión pertenecian à los estados del rey de Al-Andalus, que manda*
ba en la parie conligua à ambas costas, poseyendo los griegos el
país colíndaDle en este tiempo, que los berberíes ya deseaban ha­
bí lar las ciudades y alquerías (aunque su guslo era habitar los
montes y el desierto en la época que fueron pastores do camellos
y ganados). Estaba, dice, el cristianoála sazón en paz con ellos;
mas habla uso enlro sus reyes que les sirvieran los hijos de sus
patríelos y magnates, los hombres en el exterior y las doncellas en
palacio (cosiumbre conservada hasta el dia en algunos pocos que
les sirven de jóvenes para ilustrarse en su literalura y adoctrinar­
se en su ley, reuniéndose cuando lo consiguen ó llegan á mayor
edad à su familia y genie), y sucedió que un rey de los godos, lla­
mado Rudheriq, exlendió la mano sobre la hija de (lian que tenia
en su palacio ( i ) , y la hizo violencia eo su persona; por lo cual

I r lo r e g n o p e p u U t. S e d e t iste a d T in g íU n a m p r o v in lia n transfretan«*


l e s , lu lia n o c o m it i, q u e m W it i^ a r e x io s u í s íid e lís s im u m ija b u e ra t,
a d h a e s o r u n t: ib iq u e d e illa lis c o iitu m e liis in g c m is c e n te s M a u ro s in-
ir o d u c e n d o , e t s ib í, e t to tiu s H i^ p a m a c íie g n o p c r d itu m i r í d i s p o *
s u e r u n l.»
[{) Sobre este particular dico el Silense { L o.): •Praeterea furor
viólala« íUiae ad hoc facinus peragendum lulianum íncitab&t, quam
Bodcricus Rcx non pro uxore, sed eo quod sibi pulchra pro con-*
cübina vidobalur, Hdcm calitdo surripuerat.» Y con ma5i pormenor
Ü. Kocli igo de Toledo (O. C. líb. III cap. X V H I.): « Mos eral lunc
temporil apiid Gothos, ut Domicelli et Domicellae magnalum fllii in
regali curia nutrirentur. Inter cáete ras domicellas (ilia comitis lu-
líaní praestantior habebalur... Contígit autem utidcm lulianus le«
gationiscausa a Rege Boderlco in Africam mittcretur. Qualegotio^
nc pendente Bex Rodcricuí^ (iliam eius, de quo djximus, violenler
-23 —
€nvió ella ud mensaje á su padre, dándole cuenta secrelamente de
lodo, é llian cuando bubo recibido la noticia, la guardó y ocultó
o.n su pecho, esperando coa ella dias y meditando calamidades,
hasta que fué de la entrada de los árabes de Al-Magreb lo que fué.
Y escribió (\uderiq á llian para que le proporcionase balcones,
aves y otras cosas, y le respondió llian con (ales palabras: nCier«
tamente irán á U aves de las que no oiste jamás semejanles,)) coq

lo que aludia á su traición. En seguida invitó á Tariq á que pasase


el mar, y bay discordancia en las narraciones ( * ) sobre los com­
bates que dio Tariq á la gente do Al-Andalus: y se dice que Ru-
deriq se adelantó contra él, reuniendo tropas escogidas, el nervio
de la gente de su reino ( 1 ) , guiándolas desde el trono real (irado
por dos mulos, y con la corona en la cabeza y demás insignias que
visten los reyes ( 2 ) , llegando hasta cl monte donde estaba Tariq,

i»ppr0ss)i. Ih c c crat Regí promissa sponsaliter. non traducta... ve«


rum peracta legatione rediens lulianu», ut stuprum coinperit uxore
vel filia reveíanle, dolnrem contim»it nlacritale exlerius procurala,
ei legati one expósita reces si t iudignans et (empore hyemAli navtgio
ivic Septam, ubi uxorem cum rebus domcsticis collocagli» el habito
verbo cum Arabibus in Hispaniam est reversus.-
( * ) Propiamente relaciones de rauies.
(4) «A( hudericus, dutn hostes auditur advenisse, collecto Go-
thorum robustissimo exercitu acer et Iraperterritus primo subüt
pu^nae.i Bodrigo de Toledo c)
(2) «E el Rey Rodrigo (dice la Crónica Cenerai) andaba estonces
c-on su corona de oro en la cabeza e uestido de paños de peso en un
lecho de marfil, que lleuaban dos mulo5, que asi era estonces cos­
tumbre de andar los reyes do los godos » Aben-Abcti-l-bdqueín re-
íiere que íluderiq vino al encuentro de Tariq sentado sobre un tro­
no del que tiraban dos mulos, con la cabeza ceñida de una diadema,
guantes (cofíazan) y demás adornos, que tienen costumbre de vestir
— —

quo le i^lió di cncucnlro con sus compañeros, peoocs en la mayor


parto, que solo había algunos caballos, y tuvieran una rcf^ida ba­
talla, hasta el punto que pensaron perecer: cambió Dios luego las
partes de sus enemigos, que íuerou puestos en fuga» y alcanzó Ta-
riq Ò. liudhoriq en el Guad^al*Tin (*)» pasando adelante basta que
entró en Cortoba» y Dios abrió Á]-Anda)us á los muslimes.»— Tal
osla narración de lea en su libro.
Dice Al'^tiuaquidi; ((Ciertamente combatieron desde que apare­
ció el sol hasta que se puso, y no hubo jamás en Ai-Magreb otra
batalla mayor que ella; pues quedaron buesoscn el lugar de la pe­
lea largo tiempo que no fueron apartados;» y añade además et
mismo autor con referencia á Abdu-l-bamid ben (ìiafar, que se re­
fería á su vez á su padre >que le aseguró haberlo oido de uno de
lo^ de AUAndalus. que hacia recitaciones á Said ben Al-Mosayb
sobre su historía : <iNo levantaron los muslimes la espada de sobre
ellos en tres dias basta que la metieron en la vaina.»
Despues se dirigieron los muslimes á Cortoba, que era la ciu­
dad de Al-Andalus donde residía Rudheriq, distante do la costa
camino de cinco dias, en tiempo que se hallaba Rudheriq hácia
Arbona, frontera do Al-Andalus cn lo mas remoto del reino (por
donde esta contigua Afrancha, á mil millas de Cortoba), y cogieron
Taríq y sus compañeros en la prímera batalla diez mil cautivos,
ascendiendo la parte de botin en oro y plata, que locó á cada uno

lus reyes.»— Rax autem Roderícus cum corona aurea ct vestibus do


auratis a duobus mutis in lecto eburneo fercbatur» ut Ootliorum Re-
gun digiiílas exi^ebat.» Rodrigo Toledano (¿. £.)
( * ) Rio del iodo. <Un río llamado cn arábigo Guidaliu,i dice la
falsa historia cx>n)pucsl<i \*or Miguel de* Luna.
- - 2o —
(le los pcoües á doscieniob cincueola diñares ( ' ) . Y refiere Ar-Ra-
ú que cuaodo llegó á Hudcriq la noUcia de lo que bicieron Tariq
y los suyos, envió contra el susejérollos uno tras olro, encargan­
do su mandü á un bijo de una Lermaoa que lenia, llamado Ben-
go (1), que era el Ue mayor autoridad eutrc sus genios; y acaeció
que en lodos los encuonlros se deslindaban sus tropas, por lo que
eran acuchilladas, y fué muerto Bengo, huyendo su ejército y
quedando victoriosos los muslimes (2). Enlouces montaron los peo­
nes ¿ caballo y se esparcieron por los alrededores, que recorrieron
de aquella manera. Luego vino contra ellos ]{udlieriq con su ejér­
cito, peones y genles de su reino, sentado en un tronocomo.se ha
referido, y cuaudo llegó al lugar donde estaba Tariq, salióle este al
encuentro, y combatieron sobre el Guad-al-Leca (**) en la cora

( ') í 0.000 reales próximamente. Sobre el valor medio del dinar


véase á Siane, H iilo ire des Bereberes, torn. I» p«g. Siá.
(f) Ü Bancho, según la diferente pronunciación del Falha y Gliim
arnbigos, que suenan el primero como a y y el segundo como
G y Ck. De esta última forma Bancho parece derivarse el S&ndio
empleado por el iraduclor castellano de ia Crónica de Basis. El
arzobispo b . Bodrigo le llama Encco^ traducido en la Crónica Ge­
neral por Iñigo.
(¿) iQuae quum ad regis Roderici notiliam pervenissent* misil
contra eos sobrinum suum nomine Eneconem, qui cum eis sftepius
dimicaos, saepius fuil viclusetad ultlmum interfectus > Bodrigo
Toledano, De Rebus Hispanicis, lib. 111, c. X. el ray don Itodrigo
quando) sopo enuio alia un su sobrino que aule nombre Iñigo con
gran poder, e lidio con los moros muchas ve^es, mas siempre lo
vención. E al cabo venciéronlo los moros, e m&laronlo los moros,
e de allí adelante tomaron los moros atreulmiento e esíuerco.>
Crúiiica Genetal (í. c.)
(**) Asi se lee en el original. Este nombre se encueutra escrito
de la mismA manera, pero con texdid en la penúltima (Lecca), asi
- a f i­
de Xldbona {'siendo aquel el dìa de ellos » que fué á saber domin­
go, à dos nocbcs por andar de la luna de Ramadan) desde que sa­
lió el sol hasta que se sumergió en la noche, y amaneció el lunes
sobre la pelea has(a la tarde, prolongándose seis días de este mo­
do basta el segundo domingo eo que se completaron ochadlas;
y mató Dios á Ludhcriq y á quien con él estaba, y fué abierta á
los muslimes Al-Andalus. y no se supo el paradero de Ludherlq,
ni fué hallado su cadáver; aunque se hallaron sus botines con la­
bores de plata, y unos dicen que se abogó, y otros que fué muer-
to; mas Dios solo sabe lo cierto de él ( I) .

cn et texto de Aben-Al-Cuthy«, traducido por Cberbonncau. Journal


Asiatíque, Novembre—Deccmbrc , corno cn c1 texto publicado
de At-Maccari. ÁnaUeitt, i. I, p. 16S.
(1) Üioe el Albeldenso : *De rege quoque eodem Rudcrlco nulli
causa interitus ejuscognit» manet usque in prAoscolem diem.» Y la
Crónica do vSel>astíano: «Itaque« quum Rudericus ingressum eorum
cognovísset, cum oinni agmineGotlioruni eispraelinturusoccurrit...
Sacerdotum vel suorum poccatorum mole oppressi ve) ííliorum
Witizani fraude detecti, cum omni agmine Goiborum in fugam sunt
versi et gladio deleti. De Huderico vero regenuUi cognita manet
causa interitus cjus.» F^t monje de Silos coloca la battila de siete
dias ai principio y como favorable á D. Rodrigo. La narración mas
conforme con la del texto es ta del arzobispo de Toledo. «Rex
autem Rudericus, audita strage suorom et provintiae vastalione,
€othis omnibus congrega ti s ad ven tui Arabum se obi eoit et ad incur-
sum corum strenue properavit. Uuumque vcnisscnt ad fluvium. qui
Giiudatete dicitur, prope Assidonam, quae nunc Xerez dicitur... Et
per octos dies continuos a Dominica in Dominicam dimicarunt..«
Die dominica quinto Idus monsis xave) (19 de Julio ) anno Arabum
x e n i AEra DCCLIJ... Quid de regc Rodcrico accident ignoratur,
tamen corona, vestes et insignia ct calciamonta auro etlapidibus
adornata et eqmis, qui Orelia dicebatur, in loca tremulo jux la (1u\ium
-27 —
Despaesde la batalla se movió Tarli) liàcia el estrecho da Àlgecira
Y luogo se dirigió & Ezgá^ donde halló lo;^ restos del ejército que le
combatieron con pelea rci^ida, husla el punto do ser grande la ma-
tan¿a y camiceria de los muslimes; pero les auxilió Dios y rechazó

sine corpore sunt invenía.» Hay gran variedad en nuestras crónicas


sobre la foclia de esta baUlla. Dice el Cronicm CéOmpluteiise: «Era
DCCXLVlll, expuUI sunt (Gothi) de regno suo. Era ()(]CL, Sarraceni
Hispnniam obünucrunt.» Y los Anales: «In Era DCCLK, v^nerunl
Sa r racen i in Hispaniam lemporc Kodcrici regis et pvaeoi^upaveruni
cam, sed non totam.- Y el Cronicon Composlelauo: ^Tàtìc........
Ro<lerico ultimo rege Gotliorum die quinta feriac hora sexta Era
DCCXLVIH, ¡nlerPecto, fere tolam Hispaniam armis w^pit. > Y e\
Lusitano: «AEra 749: (alias AEra 750) Sarracení llispaníam adepti
sunt regnante Rudcrico. >Y la Crvnica General: «E duro ocho dias,
que nunca Ozieron si non lidiar de un domingo fasta otro. L murie­
ron y de la hueste de los de Tarif bien diez y seys mili omus, (asi
lo dice también cl monje de Silos) o los que eslauan con el lidiaron
tan fuertemientrc que queurantaron Iss bares de los x^stianos. E
esto fuera once diasdelmes, que dizen en Arauigo Xabcl, e es el de­
ceno mes de los moros, E... non sabe orne que fucsse fecho del rey
don Rodrigo en este tiempo deste comedlo : pero la corona, e las
vestiduras, e la nobreza rea), elos capa tos de oro e de piedras precio­
sas, e su caballo, al cual dezicn Orella fueron fallados en un treme­
dal cerca del ryo Guadalete sin el cuerpo.* Y el Burgeuse: »Die octa­
vo, qui dies Dominicus eral« Xabelis Arabum mensis nono die, tertio
Idus Novembris ipso Martini festo die, uti ex Albeldeusi Chrouico
coliigitur. Anacepk. t)ice An-Noguayri : •£) encuentro tuvo lugar en
la ri bora del rio LeccA en ei distrito de Xidonia el de) mes de
madan del aíio9á [apud De Siane, 19de Julio 711 de J. C ) y pasaron
ocho d ias en co mk>ates.. y Uabie ndo pu esto Di os en de rrota I as troppis
de Huderiq, se ahogó este en eS rio.» Y Abeu-Abdi-l-haquem: *No
se oyò hablar mas de Ruderiq» ni nadie sabe loquele aconieció. Los
muslimes hallaron el caballo tordo que montaba, el cual llevaba una
silla con adornos de oro, rubíes y esmeraldas; y se notaron sobre

i m
W '
— 28—
las InTocaciones bárbaras, y arrojó el temor en el coratOQ de los
idólatras, que fué corto para ellos el pais y se dlrigleroD á Tolailo-
la ( 1 ) , y abaudonaroD las ciudades de Al-Andalus y quedó iras
ellos poca gente ( 2 ) . Entonces vino [lían á encontrará Tariq des­
de A K IIad ra, lugar de su resldeocía, y le dijo; «ya bas abierto la
conquista de Aí-Aodalus, toma de mis compañeros adalides ( * ) y
divide con eilos tus haces y marcha con ellos á Medina Tolaitola;»
y dividió Tariq sus baces desde (5).

sus piernas huellas del fango en que había caído: también se en*
contró en el lodo una de las botas de íioderiq. Y* Ebnu-1-Abl>ar
en su HoUalo^As^Siyara: >No quedaron vestigios de Ludheriq, ni
nadie sabe á donde fué á parar, ni lo que hizo, sino que los musli­
mes hallaron el caballo tordo, que montaba, y su silla con adornos
do oro y guarnecida de jacintos y piedras preciosas; y fué que se
atolló el bruto en el fango y cayó sobre sus piernas, y se sumergió
el bárbaro, y quedó en el fungo uno de sus botines, que fué recogi­
do; mas no se encontró el otro, y desapareció su cuerpo» que no
fué hallado ni muerto ni vivo.»
( i ) Hostbellum autem infauste patratum Taric Ch ristia nos fuit
usque in Eciiam sequutus el qui erant in civitate et qui etiam e&tra
tugerant adhucdo raultitudine coníidentes ei improvide occurrerunt,
et l>ello infoelícíter inchoato infelicius períerunt, et occisis pluribus
pluresad civitatis ambitum redieraot... Cliristianl aulcm... tantu se
ignavia abiecerunt, ut nec resistere cogilarent etquia Toletuin cun­
das urbes forütudíne praecellcbat, curabant omnes inibì receptan.i
Rodrigo Tolcdanu, O. C. lib. 111» cap. X III.
{^\ E t oppida remunserunt paucis defcusoribus faabitata, ¡bulan.
(* ) Guias. «Guiadores que en Arauígo dicen Adalides.» Crónica
Generai.
(3) <Tunc Gomes lulianus Taric coDSuluii ut de suo cxerdlu be->
llatoribus conipartitis per diversas partes Híspanla vasta retur, et ip-
se darct de suis complícibus, quí ducato et auxilio Arabes adi uva-
re nt.» Rodrigo de Toledo, L . C, Y la Crónica General: <£ el conde
R ELA C IO N Ü Ë LO S L IG A R E S

O Ï’E CONQUISTÓ TAUIO-lïEN-ZEYAll

E l. AÑO 1) E LA H E G IR A .

1L'É la primera de sus conquisids Gebel-al-Fatha ( * ) conocido


por el nombvcde Gebcl-Tarúi, y es la causa, que cuando pasaron
los muslimes y desembarcaron en el puerto árabes y berberíes,
echaron las miradas sobre el moute« que era una peña dura, é hi­
cieron camino á propósilo para bestias de al barda y subieron sobre
ellas, y cuando llegaron al monte construyeron un muro, (]ue se
llamó Muro de los Árabes; y se ha dicho (¡ue abrieron desde en­
tonces la conquista por el castillo de Cartagena. Habla á la sazón
á la falda del monlc vigías de Algecira Al-Badra; y cuando lle­
gó la noticia á los príncipes de Al-Andalus, Luyeron al lado de
Rudheriq, prepotenle tirano, que pidió auxilio á la cristidDdad, y
dicen que esle principo envió contra los muslimes ejércitos y mas
ejércitos, y sucedió que en lodos los encuenlros eran pueslos en
fuga y muertos sus guerreros, aumentándose de este modo la pu­
janza de los muslimes, que monlaron á caballo y se extendieron
por la región, llegando á batirlos despues en persona el mismo

1). Ulan dio e&tonres su consejo a Tarif que partiessc la hueste en


muchas partes, e que enviasse h todos cabos, e que destruyessen a
toda la tierra, e el otro sy l¡20 de su compaña adalides e ornes que
losguíasscn, e los ayudassen por loda Ëspaûa.i
(*) Monte de ta entrada ó de la conquista.
— oO —
Rüderiq (nuiujuc muchos prclenücn que mas bien )os balió en
persona la vez primera); y difieren además los hisloriadores sobre
los dias, que duró la balalla á que siguió la victoria, y despues do
la cual huyó Ruriheriq; pues se dice que duró un dia entero, y que
dos, y que (res, y quo ocho; y disienten aun sobre si se apode­
raron de su persona ó no, pues unos afirman que se apoderaron
de cl y otros que murió ahogado.

C O N Q U IST A I) 1‘ C OB T O B A .

i;
I J st a .ndo en Ezga despachó Tariq á Mugueyls, liberto de Abdu-I-
mellc bcn Meruan á que intenlara la couqiiista de la ciudad de
(lortoha (una de las capitales de los godos) con setecientos gi-
notes á sus órdenes, sin ningún peón, que todos babian montado
á caballo, y cuando llegó este caudillo á Secunda y á la alquería
de T a rcyl, distante tres millas de Cortoba, envió delante adalides
que tomasen noticias de quien enconlrasen en ella, y hallaron un
pastor de ovejas, que trajeron ante Mugucyls lleno de ansiedad, el
cual á las preguntas que le hizo sobre Corloha, conlesló de esle
modo: «Han salido de ella los mas principales de la poblacioo y
no queda sino un balriq con cuatrocientos caballos de sus defeuso-
res y la gente desvalida.» Despues le interrogó Mugue y ts sobre su
luuro. y le informó ser torlisimo, á excepción de un boquete que
toniu ( i ) encima de la puerta de la Figura, (que es la puerta del

(Hí Dice el arzobispo D. Rodrigo, O. C . , lib. I I I , cap. X X III:


«Tune Taric divisit exercitum et quemdam, qui de Cliristianu í’actus
fuers\t vSarracenus, qui diccbatur Arabice Mugeit, a¡rom i {fotiasée
- 5 i-
puente) y les describió la tal abertura, y cuando tendió su manió
la noche, se movió Mugueyts con sus compañeros, y pasaron ei rio,
y contemplaron el muro, y arrojaron á él escalas; pero tes fué ¡nac-
cosible; despucs volvieron al pastor y vinieron con él, que les

arromi) et erst servus Amiramomenini ctduxitsccum DCC milites


et Cordubam est profc^ctus. Vix enim inter Arabes pedes (|u¡spiam
rcperiebatur. Nam ex equis Gotborum de pedestri ordine milites
fue rant facti... If ogcit aulcm quum Cordubsin venísset in Villa, quae
Secunda dicitur, prope Cordubum insidias occull&vit: et quidnm
de exercilu a quodam pastore, quem cepcrant, rumores Cordubae
euscitaverunt, qui et retulit maiores Cordubae ad Toleti praesidium
tonfugísse, et praefectum urbis cum CCCC militibus remansisse et
nrbem circumdatani muro forií, nisi quod iuiite pontemerat muri
ambitus iutercisus.» La Crónica General que refiere estos sucesos,
siguiendo en la mayor parto al arzobispo de Toledo, llama al bo*
que(e portillo. Harto notable es también por la semejanza de la nar­
ración el si{^uienle pasaje de la Historia Castellana del Moro Hasis:
«t^nviaron a Muget, caballero de los cliristianos muy bueno h ma­
ravilla con setecientos caballeros sobre Córdoba, que era entonces
espejo do España... é Muget con su compañía anduvo tanto por sus
jornadas fasta que llegó á una aldea, que llaman Scguda, y yace
sobro Córdoba tres m illas, y mandó echar pieza de gente en los
caminos, que tomassen alguno que le dijcssen nticvas de )a v illa ; y
tomaron un ovejero y otra gente mucha , que vacian entre Tasy y
Seguda, y envió Muget por aquellas Adalidas, que andaban en su
compafiia, e díjoles que catasen de aquellos presos, si habia hi
alguno que le sopiesse decir nueras de la Villa y tragóronle ei ove­
jero. Üijolc Muget: Dime agora ^y cata no me mientas) que villa
es Córdoba y qué muro tiene, y qué gente mora en ella: y él le
dijo: yo vos diré nuevas verdaderas. Creed bien cierto que cuando
»opicrcm que el rey Rodrigo era muerto, e que los Moros andaban
por la tierra por consejo del Conde, ovieron mucho miedo: c fn
íodas los villas principales de España fiiieron Beyesy asi como Cór­
doba y ¡Sevilla y Toledo ^ Mérida p E lv ir a , > acógese toda la gente
-32 —
guió al sitio del boquete, y echaron pornlU cscala$<, y todavía
hallaron dificallades, hasta que í^ubió uno de los Diusllmesálo
alto, y deíuloblóMugueyts su lurbanle ( * ) y le alargó una punta, y
subieron por este medio haMa que hubo muchos en el muro; lue­
go se llegó Maguey ts á la puerta del |jucnte, que boy eslá arrui­
nada, y mandó á ^us compañeros, que intimaran á tos guarda:»
üel muro, qué abriesen los cerrojos (1), y entro en la ciudad con
su gente.

de la compañía é Córdoba : y yace tan gran genle en la V illa, que


es maravilla, y agora ansi no se por cual r»z< n, mas bioii cn o que
por miedo, toda h gnitc es ida y acogiéronse ñ las sierras, y noiln«
c6 con el rey fino quatrooiont de a caballo, sus vasallos que él ha­
bía anles que lo fiziesen Rey, e non fincó cn la Villa si non los viejos
e los cansados, y de la Villa vos digo que es muy tuerte. E enlonccs
le dijo Muget: E i lugar mas sin embargo por donde se puede entrar
á la villa quál es? Y el ovejero le dijo: ceica de la puerta dol Alca-
pon avia un muro caído y por alli avia un lugar, y si ellos aquel
lugar subien por él entrarían. >
( * ) Inam ah, cn e\ t^xto.
Dice D. Rodrigo: «Hogelt autero cum suoeierciiu transi\it
Boctim, ct aere, et rore, noctu tenebroso venit ad locum per queni
murí interruptio vtam dabal: nbi etiam crat llculncacui utscalae
auxiiio adhaerentes ad locum intercidU ascenderunt, et vittis Mogeít
usi pro funibus ad muri ardua conscendcrunt, etvígiübus interfectis
seras et januas infregerunt> et per ponüs janu&m Intraverunt.» Y
la (Irénica G eneral: <E acaesció que en medio del muro auie una
liguera, e echaron en ella las tocas de Magued en logar de cuerdas»
e subieron suso por ellas como por cuerdas, e mataron las velas, e
de sy quourantaron las puertas, olas cerraduras, eentraron en la
villa por aquella puerta de la puente.» Ké aquí la narr^eion cor*^
re«poiMÍienlc de. la Crónica citada de Rasis r «Tanto que la nocbe
vino, movió ifuget con (oda su conipaíiia e lan sesudamente que
nunca del sopieron parte los de la v illa : y llevaron al ovejero, que
-35-
(^uamto llegó la nolicla ih osta enlrada al r e y , que babia en la
ciudad» salió con los mas esforzados de los suyoS; y entraron en
una iglesia situada al poniente de la misma, donde se bicieron
tuertes, viniendo à sitiarlos Mugueyts. Entonces envió sus cartas
á Tariq con la noticia de la victoria; mas (odavia se prolongó el
sitio de los bárbaros ( * ) en la Iglesia mencionada tres meses. Kn
esto espacio, bailándole Mugueytssenlado cierto dia, be af|ui que
vienen y le dicen: «Ha salido el bàrbaro, esto es, el rey, huyen­
do él solo, é intenta atrincherarse en la montaña de Corloba para
queso le reúnan sus compaf^eros.» Cuando lo oyó Mugueyls par­
tió en su seguimiento solo, sin acompañarle ninguno de los suyos,
y cuando fué apercibido del bárbaro que le vió al tiempo que huia
sobre su caballo bayo, conociendo que iba en su persecución se
salió del camino y llegó adonde babia una fosa, que intentó
saltar el caballo, el cual le dejó caer en ella, hiriéndose de la
raída en el pescuezo. Rn tanto le dio alcance MugueyU quo le en*
contro sentado sobre su escudo ( 1 ) , y como se le entregara pri-

los guió a aquel logar, o tomaron las tocas de los Moros y subieron
por ell^s unos a unos c desque fueron entrados en la Viltà muy mu-
chu gente, cabalgó Muget en su caballo, o ñzo cabalgar consigo fasta
trescients caballeros e mandó a los de la Villa que babian entrado
dentro que quebranlassen las puertas lo mas aina que pudiesseii, e
despues que las puertas fuessci) quebradas, entró Alugctcon toda su
oompaíiin en la Villa, c comenzaron do matar qua utos hallaron, ansí
pequeños como grandes »
1 % Ksto es, inüeles que no creían en 1» secta mahometana.
H i Quod quum urbís dominus pcrcepísset, in eclesíae pruesí-
dliim ([uod crat fortissimum se rccepit; sed ibi eum tribus mensí-
htis obscd(?runt: posi quos idem dominus civilatís ad tiiontana«
qi(»r> inimíneiit civitati, dimíssís aliquibus iii eccle&íae muuiinento
3
— 54 —
sioncro, le recibió en cautividad, sioDüo ei único de los reyes de
AI'Andálus, que tué hecho prisionero; porque cierlamenlo de
ellos hubo quien pidió para si alianza, y de ellos quien murió» y
de ellos quien huyó á los exiremos de la región, como Galiquia y
oíros paisos (1 ). Y volvió Mugueyls adonde quedaba el resto de
los infieles, y despues de haber intimado que se rindieran, les bi>
zo cortar la cabeza atados ( * ) , y se llamó de ellos la Iglesia de
los caulh'os. Y dejó Mugueyts al bárbaro por gobernador de Cor-
loba para que la mantuviese por él para el amir de los creyentes.

C O N Q U IS T A D E M Á L A C A .

iJrsvió à olla Tariq desde Bzga un cuerpo do tropas con uno de

abiit fugitivusr quod quum ad Mogeit notitiam pervonisset, posi


eum insecutnres conliiiuo desti navit, infoelix autem fugitivi equi
C&8U praecipiti conquassa tus, des pera ti s rebus, ut in proprio el ypeo
residebat.» Rodrigo de Toledo d. c.) cap. X X III. cE cuando el roy
sopo que Muget era con el en la Villa, no sopo el que facer, sy non
que se acogió a una iglesU de san Jorge con aquella mas gente, que
pudo hacer, e Uugct tomó todas las fortalezas de la V illa, c aseño-
reose de ellas, e ba5teciola$ de sus ornes e de sus armas, e rercú al
rey en la iglesia, e tomo tan grande aver que maravilla era> e des­
pués que todo esto uvo fecho, envicio decir a Tari fe e al Conde,
que cuando ellos lo sopieron plugoles mucho." Hasis, Crónica cas­
tellana.
(1) E l arzobispo I). Rodrigo c.): «Nec aliquis de senioribu»
Hispanorum captus dicitur praeler istum, omncs en¡m alii dedilione
aut foedere se dederunt.> La Crónica General : *E disen que nin­
guno de los Otros señores de España fue preso a vida salvo este, ca
los otros defendierousc ellos por sí o se pleitarun.>
I * I Género ú<‘ muerte afrentosa entro los Arabes.
sus alcaides ( * ) y im adalid de la gente de llia n » que se apoderó
de la ciudad y de loda la comarca de R a ya , buyendo los inOeles
á los monies de Raya, altos é íQaccesíbles.

C ON QU IST A D E A G A R N A T A ,
C A P I T A r, D E E L B I R A .

V
li N v i ó á olla Tariq un cuerpo de Iropas desde lizga, y la pusie­
ron sitio hasta que lograron entrarla ( i ) .

CON Q U IST A DE M URCIA.

WliQüió adelanlp el mismo cuerpo de tropas despues de la con­


quista de Agai'nata y se dirigió á Tadm ir, que es Murcia (llamó-
se á saber Tad m ir, del nombre de) infiel que alli mandaba, pues
tenia por nombre Origüota (2) que era su ciudad principal); y

( * ) Capitanes.
(1) Sobre la conquista de Málaga y Granada, leemos en Radrif'o
de Toledo (¿. c.): «Et misit (Taric) alium cxercitum contra Maldcam
et Granfttam.t Y en ei cap. X X IV : cExercitus autem qui Malacam
iverat, cepit eam ct Cliristiani, qui inibì habitaban!, ad monlium
ardua confugcrunt. Alius ezcrcilus Granatani diutius impugnalam
victoria simili occupab&t, ct íudseis ibidem morantibus et Arabi-
bus stabilivii.»
(2) Este pasage, no tan explícito como fuera de desear en el
texto árabe, no ofrece , sin embargo, ia extraordinaria confusion
que reina sobre el mismo punto en las narraciones de las crónicas
espuholás. «Ücinde (dice D. Rodrigo) ad urbem, quae tune Oreóla
nunc M uríia dicitur (exercitusi properavit.» Y la Crónica Cenerai:
<E <lespues fueronse para la villa que auie estonces nombre Ormela

(Combatió e\ infiel Tadmir á los muslimes en polca rofíida, <|ue


sostuvo con habilidad; mas despues Imyó á un alfoz ( * ) , donde
nada les resguardaba, y cayeron sobre ellos los muslimes espada
en mano, basla (|ue les hicieron desaparecer de aquel síUo, y hu­
yeron los quo quedaron á Medina ürigüela; y como fuese Tadmir
muy versado en las artes de la m ilicia, mandó á las mujeres que
dejasen sueUos los cabellos, y dándoles caAas, dispuso que se co­
locasen en el azuor ( '* ) de ia ciudad ( I ) con los pocos hombres
que quedaban, y se dirigió en persona al ejército de los musli­
mes, disfrazado de mensajero para demandar la paz. De este modo
fué bien recibida su petición, otorgándosele aliao^a para él y para
la gente de su provincia, quedando Tadmir sometida á los musli­
mes pacíficamente.
Luego que esluTO tratada la paz y concluida de ambas partes,
descubrió Tadmir su persona y les dijo; «Yo soy Tadmir, señor
de la ciudad.» Despues les hi;^o entrar en ella, donde no v im n
á nadie con armas, y se arrepintieron; pero pasaron por la paz
que les babian otorgado, y dieron cueota de lodo á Tariq, el cual

[forlasse Oríuela), c es la que Agora d¡?.en Mure ia. » Por lu demás el


nombre Ürigüela es simplemente una de las lecturas a que »e pres­
ta con facilidad en arábigo la fm*ma escrita de Oreóla ó Auriolo.
\ * ) Campo raso, llanura.
(*•) Muro.
( i ) Fá doroinus Murtiae, eggrediens contra eos, infoeliciler est
aggressus, et in urbis ambiUi circumseptus, quum esset providus^
etdisrretus, focit mulierum capita circum cidi, u i ín murís uforh
apparentes vi ri eminuscredcrcntur, et cannae quasm&nibus praefe-
rebant, lanccae pularentur.» Rodrigo de Toledo (L e .) «Mas como ora
orne cuerdo e entendido Jizo a las mugcres ccf cenayu los oabollus
a guisa do varones, c mandolas trner armi)s, las cuales eran canas
en lis niHnos a manera <le lanzAS.» Crónica General, \l. c.¡
^ 37-
dispuiáo que permanecieran en Tadmír algunas Iropas, ()ue que­
daron en ella con su gente; y adelantándose el grueso del ejér­
cito hácia Tolaitoia se incorporó con Tariq, que estaba 80bre
olla (1)-

C ON QU IST A D E T O L A IT O I.A ,

II ALLÒ Tariq áTolaitola despoblada, sin ma¿ (jabitantes que


uu corto número de judíos, por haberse íugado su rey con (os
suyos á uua ciudad tras los montes adonde se Labia retirado, no
sin haber reunido antes á los hebreos, con los cuales dejó algu­
nos de sus hombres y compañeros en Tolailoia al buir él y su
comitiva; y los siguió Tariq, y los persiguió liasla (suadi-l-bígiara.
Despues se dirigió á la monlafla y pasó por una garganta, que se
llamó de él ( * ) liasta el (tia , llegando á una ciudad tras (os mon­
tes, que recibió el nombre de Medinal-Almeyda ( * ') donde bailó
la mesa do Suleyman, hijo de David (sobre los dos la p a z ), la
cual mesa ora á saber de nna piedra preciosa (2) verde toda ella,

( 1 'f «...ip&c aulcm &c simulans nunlium civilalis cxivilad obses-


sorcs et blandiens domino corumdcm graliam impetravit, interpo-
&ito foodere (reguarum. Tune, paucos ex eis introduxit in civiiatem,
et quum vidissent hominum raritaiem, de dalis treguis doluerunt;
nec lamen pro religione iuramentl treguas violarunt, sed paucis
Arabibus ibi rolictis, cactcri ToVetum i\ere, ubi Taric tune temporis
consistebat.» Kodrígo Toledano, O. C ; lib. lll, cap XXIV.
(• ) Veg-Tariq» Garganta de Tariq , de que parece variante Bit-'
Tariq , Puerta de Tariq, Buytrügo.
( **) Ciudad de la mesa.
(i) La palabra znbarghedah, que $e lia 11» en el original, no «ig-
niñca precisamente esmeralda, (en áratio y («ersa xomorodh) » como
— 58 —
asi la tabla como los piés, y habiendo cogido alli grandes rique­
zas y alhajas, volvió á Tolaitola ( í ) . Tal es la tradición de la
gente wbre lo que hizo Taríq; pero otros afirman que antes bien
permaneció donde ocurrió la batalla y vino Muza adonde él esta­
ba, y se dice por el conlrario que le bailó en Corloba.

se lee en varios historiadores, y traducen al latín y á (as lenguas vul*


gares algunos lexicógrafos. Aparte de la inverosimililud cientiñca,
la voz técnica empleada por Abeu-Adhari corresponde ma$ bien al
antiguo úhry$olÍtho {lopoitus veUrum de Boecio) piedra conocida
hoy con el nombre de peridoto. Consultando sobre estos pormeno­
res á mis estimados amigos los doctores 0. Mariano del A m o. D.
Pedro ^alnz y D. Rafael García, catedráticos de Ciencias naturales,
me han manifestado que en lo antiguo se usaba con poca determi­
nación el Qombre de esmeralda, aplicándolo á distintas clases de
piedras preciosas de color verde; mas aquí no era el caso do repetir
tal confusion, que no se desprende naturalmente del texto, ni apa­
rece en las narraciones del arzobispo D. Rodi'igo y D. Alfonso el
Sabio. Seria por tanto Itcito admitir» si hubiera de permitirse alguna
conjetura fuera de la esfera de ucepcIoDes consignadas en el dicciO'
liarlo» que la piedra verde de que aquí se hace mención , pudo ser
una Chrynoprasa óunjaspe. Asi lo entendió Ambrosio de Morales,
quien comentando las palabras del Arzobispo (mrnsam vtn tfm ex
lapide pretiofio) dice que debia ser rico jaspe ó venero de esmeralda.
Ua Crónica General antigua se había limitado á decir: «E e ra toda
una piedra verde, asi la mesa como los pies lodo era vorde.» Sobre
la historia de esla mesa dice la Crónica Castellana de Rasis: <E este
(Ispan) tomo la mesa de Salomon e la piedra que después tomarori
en Merida, &.*
«Quum enIm Toletum venisset invenit eam fere habita ton bus
destituíam, plures cnim ad Amayeram, alii ad Asturias, alii confu-
gerantad montana. Taric autem ex Arabibus, quos secum duxerat,
et iudaeis, quos Toleti invenerat, munlvlt Toletum, ex inde ivit
Guadalfaiaram etad raontem, qui dicitur Gebelçulemap et ¡mposuít
et nomen Gebeltaríc, inde venit ad civitatem monlivicinam ín qua
Y en el afto 95 eotró Muza ben Nosayr en Al-Anriaius por el mes
(Je Ramadan, un aflo despues de (a enlrada de Tariq, y pasó cor­
riendo el país y apoderándose de sus fortalezas osle afìo, el 94 y
parle doi 95. En csle llempo enlró forlalezas sin número y puso
en fuga á cuantos amires le salieron al encucolro, y no cayó
en ceiada de ninguno, ni se le escapó bandera hasta que llegó
á una de las ciudades de Afrancba que dicen Lolon, despues do
haberse apoderado de cuanto babia en su linea y mas acá basta lo
extremo de Barxelona; y cuando llegó á dicha ciudad de Loton,
se vieron en aprieto los muslimes y temieron no se hubiera per­
dido con ellos, y como le hablasen sobre el parlicolar, dio la
vuelta regresando con ellos.
Dice el autor del libro Behageí-ennefs { * ) : «Y yo he visto en
algunos libros agemies, que los muslimes llegaron basta Medina
Lolon, capital de los francos, no quedando i ta genie del tslam
cosa do que no se apoderaran de cuanlo está detrás de aquella
ciudad, á excepción de los montes de Caracoxa (* * ) y los monles
de Bambeluna y una pefla de (ialiquia; en cuanlo á esta pena no

invciiit mensam vtridem ex lapide pretioso; et mensa et pedes ex


uno bpide erant, el erat immensae latiludinis et longiludinis, et
imposuit villac nomcn Medina Talmeyda, quod interpreta tur ci vi tas
mensac: ex inde venit Amaiam oUm patriciam civitalem ad quam,
propter rorlitudinis praerogalivam, delecta confugerat multitudo...
et ceplt ibi multa milUa captivorum, et thesauros, et donaría mag-
nalurfi. Ex indo campos Gothicos et Asturkam devastavit et alia
loca plurima occiipavil, et in locis idoneis praepositos stabilivit, et
Toletum postmodum est re versus, anno Arabum XC IIl.» Rodrigo
de Toledo, O. C. lib. Ill, cap. XXIV.
(• ) Alegría del alma.
i * * ) Forlasse Carcasona.,
- iO —
quedaron on ella con ol rey do (íalíquía Ireicienlos liombrPK, que
hubieran perecido con el hierro y ol sillo; pero cuando no queda-
buii sino trescientos, advirtiéndolo los <fue se habían detenido en
sitiarlos, teniéndolos co poco los dejaron; mas ellos no cesaron do
aumentarse hasla que fueron causa de la salida de los muslimes
de Galiquia ( * ) que es Caxlüia. Y en cuanto á Caracoxa, reíierc*
Abdu-l-melic bon Habíb que íué conquistada en tiempo de líixem
büD Abdi'*]-fflelic paciíicamentc, mas la conquista tuvo lugar cuan-
do be referido» á íines del aflo 92 y principios del 95.)>
Y fué la ocasion de) paso de Mu^a ben Nosayr ú Al-Andalus,
que se airó contra su servidor Tariq, porque le conlaron ol bolín
de que Dios le babia apoderado, ou cuya consecueocia le escribió
con insullanles diclerios, previniéndole que no pasara deCovloba
hasla que llegara él.
Dice Kbnu-l-Catan: «Se cuanta que le impelió á pasar á Al-
Andalus el haber desobedecido Tariq lo que le babia mandado, á
saber. que no abandonase á Corloba por la fama de la ciudad ó
por ser el lugar adonde habia buido Ludheriq, sogun decían; y se
ha diciio además que le movió á ello envidia hácia Tariq por lo
que alcanzó de victorias y riquezas, y también que pasó por lla­
mamiento del mismo Tariq. Fué su paso en el mes de Ramadan,
como se ha referido.»
Dice Ar-Ran y reñcre Al-guaquidi sobre el testí{t)on¡o de Mu­
za bon A ly , ben R ia b , que lo habia oído de su padre. Salió Muza
ben Nosayr con diez mil de Kríquia, irrilado conlra Tariq (1) y

( * ) Los sarracenos dieron este nombre á iim gran parle del


Noroeste de Españu.
i) autem fdiiis Azair, anno pracdicto menso Ramadai),
— 41 —
caminó en dirccoion à Al-Andalus donde enlró desembarcando en
AIgccIra. Llegado nllí, le dijeron: «Sigue el camino de Tariq.» Y
contosió él; (<No por Dios» no seguiré su c a m in o .V repusieron
los adalides de los infieles: «Nosotros te guiaremos por camino
mas glorioso que el suyo y á ciudades de mayor importancia que
sus ciudades, que no las tendrás que cooquistar, sino que Dios,
8i es servido, las conquistará }>or tu mano.» Y se llenó de alegría
Muza y fueron con él á Medina Xidbooa que conquistó de viva
fuerza, siendo la primera de sus conquistas (1).

C O N Q U IST A D E CAItM ONA

D ESDE Xídhona movióse Muza con sus adalides á la ciudad de


Oarmona. que no habla en Al-Andalus otra mas íuerlo que ella,

audíens luagnalla, quae Taric princeps sui exerciius cxercucrat in


Hispanos, fumiliaris zeli ductus inridia, in liispsiiias cisfreia>it du-
cen^ secum plusquam X U m¡llÍH bellalorum, et quum venií^set ad
insulam viridcm, quae Gelcira allmdra iam Arabice dlce1>a(ur, inco-
lae s u a s e r u ü t ut ea via quae Taric intraverat, ¡pse irct, quod noluit
aceptare.> Kodrigo de Toledo c.)
^1) «Tune auditores, qui dicuntur Adalides» et alii Cbristiaiii
suaserimt ut per alia loca et civitates, quae a Taric nondum fuerant
acqui&itae, ipse procederet maiora praeteritis patralurus, et ipse
gaudens, eorum consilio approbate venit ad locum munitum, qui
l^atiiie civitas salva, ub Arabibus Medinat Sidon» CK inde fuit dicta
(haec est inter marc et eam, quae nunc Xerez Latine autem dicitur
Assidona) oteam pugnac violenlia occupavit.» Rodrigo de Toledo*
Ibidem. «Julián, dice Aa-Noguayri, lo predecia también una gran
victoria, lo que le llenó de alegria y partieron todos para la ciudad
(llamada despues Cbuu-i;-^'elim; > Apud De Slane, IJisioire des
ñcrcbcves, tomo I,
— 42 —
ni mas (líricil de ser lomada por cerco ó cori]batc> y como pre­
guntara Muza sobre sus condiciones, declarároole que no podría
ser lomada sino con maña é ingenio. Envió por lanío á ella ínñe-
les de los compañeros de llian (1 ) y algunos otros, los cuales se
presentaron á los de la ciudad en ademan de fugitivos, llevando
consigo armas, y lograron que les introdujeran en ella. Cuando
supo Muza su entrada, les envió de noche la caballería, y abierta
para ellos la puerta de la ciudad, que fué á ^ b e r la conocida por
el nombre de Puerta de Corloba, echáronse en seguida sobre los
centinelas, los cuales muertos, entraron los muslimes la ciudad
por fuerza de armas (2).

(1) Nuestro respetable maestro D. Pascual Gayangos, ha reuni­


do y discutido en una nota erudita en su traducción inglesa de las
mahometanas de España por Al*Maccari, las noticias que
los escritores árabes y cristianos nos han conservado respecto del
conde Julián (en árabe llia n , E ilia n 6 Yulxan). A ellas puede agre­
garse U siguiente, que toma De Slane {o. c.) de los Anales de Ad-
llahabí. <Abu Soicyman Ayub, hijo de AMiaquem, hijo de Abdu-l-
lah, hijo de Melca Bitro [Pedro), hijo de llian, era de origen godo.
Estudió bijo la dirección de Baqui Aben Mujelcd, v aprovechó mu*
cho las lecciones de este maestro. Habiendo ido al Ira c . cultivó ta
ciencia do las tradiciones bajo cl cadi Ismael Aben Isbac. Como ju­
risconsulto, siguió su propio juicio, sin adoptar ciegamente las
opiniones de los antiguos legistas. Formó muchos discípulos. La
nobleza de su nacimiento no era inferior á su saber, pues tuvo por
abuelo á aquel litan que h i^ entrar el Islamismo en España. Muri<^
año 326 (937—8).*
(2) •Deinde venil Carmonam, et quia dictum fuerat e i: quod v ii
impugnatione uliqua posset capí, misil Comitem hdianum cum all-
quibus Christianis ut fugam quasi victi a praelio simularent: et sic a
cívibus recepta ti, pro hospitalitatis ofñcio hospitam civiiatem in
manus Arabum prodiderunt, noctu enim vigiles occidcrunt, et per
C O N Q U IST A D E IX B IIJ A .

I J uego que bubo entrado á CarmoQa, se dirigió ¿ Ix b iíia , que


era de las mayores ciudades de Al-Andalus en importancia, y de
lo roas fuerte de ellas en conslruccion, y de lo mas abundante en
monumenlos de anligQedad, donde moraba el rey do los romanos
de Roma antes de la conquista de los godos sobre Al-Andalus; y
cuando la conquistaron los godos, eligieron por capital á Tolaíto-
la, é bicieron que la habitase su rey; mas permanecieron en Nc-
dina h b ilia filmes, gentes de Roma y sus catibes y arrayaces(l).
Detúvose en ella Muza ben Nosayr hasla que despues de un mes
de sitio se la abrió Dios y huyeron de ella sus inOeles á Medina
Bega (á).

C ON QU IST A m M í:n il)A

Y pas6 Muza á la ciudad de Mérida, que fué corlo on los pasados


tiempos, y habia en ella monumentos maravillosos, y un puente,

poptam, quac Cortoba dicitur, Arabes induxerunl,- Rodrigo Tole­


dano, O. C.y lib llí, cap- X X iV .
(1) «Fue (Muoa) á a r c a r á Sevilla. Havia eo ella mucha buena
gente, een Sevilla moraban los sesudos clérigos, e los buenos caba­
lleros, e los soliles mcncstriics >Traducción casloHana de la Cró­
nica de Rasis.
(2) «Deinde venit llispaiim in qua Gotborum substiteratmulliiu-
do, quae ante Gotborum adventum a Sllin^is Vandalis urbs regia
babebatur, sed Gotbi ab ea mutavcrunt curiam In Toletum. Hanc
Híspalim quum Muza aliquando obsedisset, Chrístiani qui inerant ad
villam quae Beia dicitur anftigcvunl.» Rodrigo de Toledo, O. C.,
ilb. Ill, w p, XX IV .
— ii —

y alcázares» é iglesias, quo llenaban de admiración á losqiio la cori'


templaban. í*'ra á saber la prímera (en magnífíconcla) de las cua­
tro cap italos, que edificó Actaban ( * ) Queysar, las cuales fueron
Corloba, U b iiia, Mérida y Tolaílola; y salió su gente á pelear
basla casi una milla de dislancia; pero los balió Muza, recbazáU'
dolos al interior desús muros ( i ) . Concluido que fué el cómbale»
separados unos y otros de la matanza, dió la vueUa Muza alrede­
dor de la ciudad» y viendo una cava que liabia en unas canteras
de piedra (2), oculló cn ella hombres aquella noche, y en cuanlo
amaneció se presentó á los sitiados que vinieron como el dia anle*
rior; m^s saliendo los de la emboscada, cayeron sobre ellos los
muslimes, acucbíllándolos con horrible carnicería» y huyeron los
que escaparon salvos á la ciudad. Todavía la tuvo sitiada un mes
y empleó una máquina de guerra (5), debajo de la cual Ih^garon
los muslimes basla una de sus torres, donde horadaron una pie­
dra; mas despues que dejándola horadada pasaron á otra á mara>
villa dura, sallaron de ella los picos y desesperaron de horadarla.
Estaban golpeando sobre la piedra, cuando se presentaroo los In­
flelas» y habiéndoles acomelido, fueron mártires los muslimes de*

(•\ O fta v ia iio .


11 » <E viniéronse aechar una legu&dc la villa, ca lli atendieron
a Mura» € lidiaron con el, e ficíeronlo muy grani dampno en su gen­
te; pero no pudieron tanto fucer que mal su grado no ovicssen a
entrar en la villa por tuerca. ■Crónica del moro Rasi$^
(,2) «Videns autem quod v¡ non poterai obtinere, ín lapidícina
proiima urbi insidias occiillavit.» Rod de Tel., (i. c.) <E echóles
celada en una pedrera que era ^ rc a de la villa.» Crónica (Íeneral.
(3) La palabra dabalfah, que emplea el texto, deja ontnnder una
máquina, que parecía caminar lentamente y sin ruido, á la manera
de los reptiles y do cierto» cuadrúpedos.
— 4o —
bajo (le la torre, qtic 5C ))amó desde eolonces T o rrt de lo$ M úrti-
res{*)^ nombre con que se conoce hasla el día. Con esto se alentó
el ánimo de tos inlletes y volvieron á ellos sus cspírilus: después
saliendo de ellos sus mensajeros vinieron á ofrecer la paz; mas
llevados á la presencia de Muza, vieron á un hombre con la cabeza
y barba blancas, y como le hablaran de c<)ndícione$ en que no con-
venia, no lasacepló y volvieron sin concluir cosa alguna. Torna­
ron á venir el día siguiente y le encontraron cuando ya habia en­
rojecido su cabello y barba con alheña (1); admiráronse de ello y
les aterró loque veían y tampoco pudieron concluir nada. Porñn,
viniendo el tercer día, que era la fiesta de Alfltra, le hallaron con

( •) ß«r(/u- kuda.
No hay conformidad en los autores subre el arbusto de que
se saca esta sustancia, ni sobre su preparación. I). Sebastian de Co-
vürrnbias [Tes^ de la Leng^ Casi.) y Luguna tpioscorides iltíst.) afir­
man ser el aligustre, liguslrum vuigareác los botánicos, liguslrutn
album de Virgilio. Graberg di Hemso, al parecer mejor informado,
loidenlifica [Spècchio deli Impero di Marocco, p. HO) con el ¿flWTto*
nía mrrmíi de Linneo, arbolito indígena de) Egipto y de la Antbia.
Según ei general Daumas [Le Cvand Descrty png. S ii) , es un arbus­
to que tiene a)guna relación con el xizipkus lotu$, azufaifo. Los es*
critores españoles referidos dicen que la materia colorante lia macla
alheña^ se obtiene machacando las raices del aligustre. Graberg di
Hemso da una recela de la manera de hacer el ungüento de alheñ»,
reduciendo á polvo la hoja seca de lawsonía, que se deslíe en agua
mezclándole despues un poco do alumbre, tártaro, sal común y
agrio de límon. Acaso la semejanza de nombre entre laa dos plantas
{iiguBirum vulgarf t liguátrum aegiptiacum), y la propiedad común
de suministrar materias colorantes. haya dndo lugar á que se can*
fundan Relímente. «El uso de la alheña , dicen los árabes , es una
do las diez proscripciones relativas al cuorpo, que reveló I>ios ú
Abraham, r
-4 0 -
cl cabello y barba negros. Volviendo entonces á la ciudad dijeron
á los que babia en ella: «¿Se rá prudenle que resistamos á anna-
bi€.s(*), que rejuvenecen despues de estar canos, pues tenemos cl
ejeo)plo de su r e y , que se ba vuelto joven de viejo que era?o Y
los contesUrOQ tos de la ciudad: «Salid y otorgadle )o que os ba
pedido.»
Salieron en efecto adonde estaba y ajustaron con él la paz,
concertando su avenencia sobre estas condiciones: que todas las
riquezas de los muertos el día de la emboscada y haberes de los
ausentes que hablan huido á Gallquia, asi como los bienes de las
iglesias en su totalidad fuesen para los muslimes. Con esto le
abrieron la puerta desde aquel dia, que fue el I.** de Xagüe) del
afto 94 (**) de la Hegira ( i) .

(• ) Profetas.
(••) á9 de Junio de) 743 de J. C.
(1) «Quunque permissi ad Mu zao pra esenti am accessisseni, et
viri caniliem attendentes ad suos post colloquium redlerunt, et ex­
pósita canille obsessoris opinali sunl senem brevi (empore desilu-
ru m , et ideo illa die a compositionis colloquio desiiteruht. Tunc
Muza praeccpit inurum periodi circumquaquc, obscssi aulen) «t>
intus exeunles plures ex fossoribus occiderunt. Die terllo ilerum
cottoquiun) postulantes ad Muzae praosentiam redlerunt, cl quos
pridie canos notaverant, tinolurae opere colons contrari) invene«
runt, et fatui late attoniti miraculuin reputarunt et ad suos illico red-
euntes nuntiaverunt \irum virtule praedìlum, qui nunc iuvenili,
nunc senili praesuntia iuxta bencplacituui mutabaiur, el hoc mira-
culo conturbad urU'm protinus reddiderunl, intcrposito lamen paolo
ut sal vis rebus reccderenl et person ia cep il itaque vi liara anno Ara­
bum 94, ultimo die mensis Ramadan.» Rodrigo Toledano, (I. c.)
•E fueronse para el, e pleitearon que le diessc todo el haber de ios
muertos, e de los feridos, e de las iglesias, e de Ío que en ellos es­
taba, ansí como piedras preciosas e otras nobles cosns, o lodo el
c o N Q i isT A n r: ix iíil ia
PO R SEGUNDA VEZ.

M , IENTHAS eslaba ocupado Muza beo Nosayr en el sillo de Mérn


da aconteció que se sublevaron los ioOeles de Sevilla, revolvién­
dose y levanlándose contra los muslimes, que habla en la ciudad,
y juntándose ¿ ellos sus fugilivos que víníeroo de Medina Lebla
y Boga, dieron muerte á unos ochenta hombres. Llegó la noticia
de cslo á Muza ben Nosayr, y cuando estuvo terminada la
con(|uí^ta de Mérida, envió ¿ su hijo AbdU'l-aziz, con urt cuerpo
de tropas á hbilla> ol cual se apoderó de ella y dió muerte A su
genle (\ ).

CON QUISTA DE LEBLA .

1 ERHiNADA la conquisla de fxbilia pasó Abdu-l-aziz con su ejér-


ello & Lebla, ciudad de que se apoderó, volviendo et) seguida á
ixbilia, donde entró nuevamente (2).

ávcr de los clérigos. E despues que esto fue fírmado por buenas
cartas, abriéronse las puertas, e acogiéronlo dentro, e entregáronlo
de alia.» Crónica ddm oro Rasis.
(1) E l fragmento atribuido indebidamente por Casíri á Rasis,
emplea la expresión «mucha dt $u gente.*
(2) <Et duin haec fierent, Christiani de Elepla et Vcia et aliis
pariibus insurgentes Hispalim adierunt, ct urbis praesídiuni occu-
pantes plures ex Arabibus, quos Muza reíiquerat, occiderunt, cáelo*
rl qui cvadere potuerunt ad Emeritam, quani Muza cepcrat, confu«*
gerunt. Tune Muza filíum suum Abdulaziz misit Hispalim cum exer-
citu copioso, qui veniens urbem illico occupavit et Cbristianos qui
caedem egerant interfecil, Eii^platn etiam occisis inoolis occupavit.»
Kod. de T o l, O C., lib. III, cap. XX IV .
NAnHAClOA

DE LA REUNION DEL AMIR AHU-AI!PMI-RAHMaN M17A BEN N08AYR

C O K SU C R IA D O T A K tQ DEN ZBYAD E N T O L A IT O L A .

f
VIENEN la mayor parle de los hisloriadores en que bu en­
cuentro luvo lugar en Tolallola; mas refiero Al-Tabari que fué en
Cortoba, y Ar-Uazi que Tariq salió do Tolailola cuando llegó á él
)a noticia de la venida de Muza y le encontró cerca de Talbera;
y fué que Muza cuando concluyó lo relativo á Mérida caminó en
dirección de Toledo >de donde salió Tariq para honrarle apresu­
rándose á prestarle obediencia. Muza, 8¡n embargo, le dirigió re­
prensiones, mostrándose airado contra él, y se dice que le dió en
la cabeza con el azote, y también que le golpeó con muchos lati­
gazos y le bizo rapar la cabeza. Despues llegó con él á Tolaltoia
y le dijo: «Preséntame lo.que has hallado y también la mesa.»
Tariq vino con ella despues de haberle quitado uno de los piés.
Dijole Muza: «¿Dónde eslá ei pié?» Y respondió T a riq ; «La bailé
en eso estado.» Mandó Muza que le labrasen un pié do oro y la
guardó en un azafate (1).
Difieren los rauies con respecto á Muza sobre la razón porque
hizo esto con T a riq , pues de ellos quién dice que le trató injusta­
mente, por envidia que de él tenia, dimdo por prueba, sus pre-

{ i ) i.a intt^ligencia que los espHÍioleg damos ¿ osla palabra, pn-


rece coni rustaV con las dimensiones lalUudini$ ei longi-
tadini$) que du á U mesa de Salomon el arzobispo I). Uodrigo.
Algunos arabos refieron, sinrmbargo, que dicb» mesa fué h»llmÍH
— 49 —
tensiones delanln rfol catifa á los merecimientos del mismo y ¿ ta
gloría de haber tomailo la mesa> y de ellos quién le excasa, ale-
gando que obró asi porque pasó adelante contra su consejo, sien-
do su criado y porque avanzando con los muslimes los expuso: y
se añade además en el libro de Ar-Razi. que Al-Gualid envió á
Muza UQ mensajero que le tomó la rienda de su cabalgadura y le
hizo salir de Al-Andalus, asi como á Tariq y á Mugueyis con cuyo
roolivo instituyó Muza á su hijo por sucesor suyo ( i ) dejando con
él de guali á llabib ben Abi Abda ben Ocba ben Nafi.
Luego que se hubo encontrad o Mu;^a con Tariq y te pasó con
él lo que le pasó, caminó de Tolaitola á Saracusta, que ta tomó
con cuanto al rededor de ella de fortalezas y castillos. ( 2 )
Cuentan que Muza salió de Tolaitola corriendo el pais y con-

sobre el aliar mayor de la iglesia de Tolnitola, donde servia para


colocar los evangelios. l«a voz arábiga safalk puede significar tam­
bién cesta grande.
(1) «Muza itnque Taric et Uogeit Kispanias devastanlibus prae*
cepto Ulit ab Hispanicis rcvocantui% quunique opporteret eos ad
edictum principis festinare, Muza dimisit filium suum Abdulaziz
principem citra mare.» Rodrigo de Toledo, Arabum^ cap.
IX. •£ quando Muca vio que en todus guisas con venia partirse de
Espafta obo su consejo sobre quien (incaria por señor, e todos los
moros que algo vallan, tovlcron por bien que dejasse ásn hijo Abe>
lacin.’ Crónica del moro Ra$i$.
(2) «Muza autem, qui Taric calumnias cogitabal, Taric redar-
guit indignantor, eo quod, licet foeliciter, mandatum praetenerat
in peractis in Toletum parlter venientes de obtentis el acquisitis, de
divitiis ct thesauris do mensa exquisivit cxactissimc rationem, et
receptis mensa viridi etpecunüs, quae Taric voluntarle revelavit,
venientes ambo Caesaraugu^tam ipsam, et civitates alias, et plura
oppida Carpelaiiiae et Celtiberiac occuparunt.» Rodrigo de Toledo*
De rebui gestis Hi.^panicis^ lib. III, cap. XXIV.
-50 —
quislando ciudades, hds^ta que í^cle somctU» Al-Anüalusy vinieron
á él los jetes de la gente de Galiquia en solicitud de paz, que les
fué otorgada; que asimisnoo penetró en el pais de los Albaxque-
nex, donde se Internó hasla llegar á un pueblo, cuyos hombrías ¿
manera de brutos (* ), corriendo latnbion el pais de los Francos;
y que despues volvió para dirigirse á Saracusla, donde liailó lo
que no se sabe su número; (esta ciudad dista de Corloba cerca de
un mes de cam ino), y conquistó muchas torlalezas; en cuyo es­
pacio sucedió á Muza que venían á su encuentro los obispos con sus
catibes, sin que le huyera aljama en liempo alguno.
Dice Yosufben Hi:(em: «Llegó Muza adonde había un ídolo y
víó que tenia escrito en su pecho: ’Mlijos de Ismael, basta aquí
habéis llegado; mas si pregimlals hácia qué tiempo volvereis, os
anunciamos que volvereis cn tiempo de tal discordia enlre vos*
otros, que os romperéis unos á oíros la cabeza.»
Cuenta Al-Leyts: «Llegóse un hombre á Muza ben Nosayr y le
dijo: «Envía conmigo (de los tuyos) y le mostraré donde bay un
tesoro.)) Envió Muza coa él hombres, llegados á un lugar se paró
con ellos y les dijo: «Levantad aquí.» Levantaron efeclivamente y
descubrieron....... (**)

.... que murió y recayó el califato en su hermano Suleyman, el


cual envió por Muza, y despues de inallralarle de palabra, le dijo:

(• ) Bahaim , de la raíz báhama, detener, cerrar, enmudecer,


animales seres que no pueden ni saben li&blar.
1**^ Palta una hoja en el manuscrlio publicado.
-31 —
««Por AUlah quedestrolré luarrogancia ( * ) , y dif^íparé loque has
reunido, y abaliré lu poder.» Y respondió Muza: «Cíerlaniente
dicos que destruirás mi arrogani^ía, y humillarás mi poder; mas lales
cosas cslán en la mano de Dios, no en la luya, y á él imploraré
conlra ti.» Mandó Suleyman asegurarle, y le hizo exponer de pié
en un dia caluroso á calor terrible; y era Muza un hombre alio y
grueso, lleno de espirilu, que permaneció déosla suerle hasta que
cayó desvanecido sobre s i: después miró ¿ Omar bcn Abdí-i-azlz,
y le dijo: u ]A y , Abu-llafs! ¿Cuándo me parecerá que salgo de
mi prosperidad, si ya no he salido?» Y dijo Omar: « ]0 h principe
de los creyentesl....» Dijo Suleyman: «¿Quién se hace cargo de
él?» Y respondió levantándose Yezid ben AKMableb: «Yo, princi­
pe de los creyentes, me lo llevaré conmigo:» Y cooleslóel princi­
pe: «Pues llévatelo, y no le tengas en prisión dura.»
Se fue Yezid, y trajeron á Muza una bestia, en que monló, y
fué obligado á permanecer en su casa algunos días basta que se
pusieron bien sus relaciones con Suleym an, del cual se redimió
por una fuerte suma de dinero que al decir de unos, fué de mil
veces mil dinares ( i ) , y al decir de oíros cantidad diferente.
Despues que Yezid ben Al-Mahleb pasó una noche en vela en
casa de Muza, le habló a s i: «Oh Abu-Abdi-r-rabman; ¿en cuánto
calculas lus riquezas y las de tu familia?» Y le respondió Muza:
En mucho.»Hopuáo Yezid: «¿Ascenderán á m il? «Y contestóle
Muza. «Y m il, y m il,» hasta que le faltó aliento. Yafiadió Yezid:

En el original se nsa la palabra garb, garbo.


(H cE Mnca quando llegó a L'lid fue muy mal rescebido, e man­
dóle luego Rcbar de casa muy dcshonradamcnte, e lirol e) poder e
U honra, e m<indóque le pecbasse mil) vczes mil) doblas, e rient
mili doblas ricnt voces:.» Crónica Cencroí» Part. HI, cap. I.
»T ií, spgun me has coniaüo, te has dirigido por li mí<mo h la
muerte; por qué no eslablecíste cn lugar seguro lu poder y sobe­
ranía; impediste lo que (e ha sobrevenido? asi gozaría«: del pla­
cer y al menos estarías en lu poderío y reino:» Y* respondióle
Muza: ((Pardiez, hubiera podido inlentar eso cuando me acompa­
ñaba al lado un pueblo, pero be seguido á Dios y á su protoU, y
no he pensado en &alirde la obediencia y lealtad.»
Y se refiere que dijo Suleyman á Muza: i>¿De <|ué medios le hus
auxiliado en tus guerras y en las empresas de lus enemigos?» Y
conlestóle (el conquistador de Al-Magreb): aDe la oraclon y de
la abstinencia durante los sucesos.» Pregunló despues: «¿Qué ca­
ballos fueron los mejores que viste en aquellos países?» Y le res-
pendió: »Alliazanes.» Continuó aun Suleyman: « ¿ Y qué gentes
son mas fuertes en la pelea?» Y le dijo: «Son mas gentes de las
que pudiera descríblr.» Repuso Suleym an; ftCuéntamede los Rum
(* )» Y habló Muza: «En sus fortalezas son leones, en sus caballos
águilas, cn sus carros (**) mujeres; si logran la ocasion saben
aprovecharla; mas si son vencidos huyen como cabras á losmon-
tes, que no ven deshonor en la fuga.'» Dijo; «Reliéreme sobre los
berberíes,») y contestó: «Son los mas semejantes á los árabes en­
tre los bárbaros, sino es que son gente muy péríida, entre qaié-
oes ni bay integridad, ni obligan juramentos» Anadió el califa
»cuéntame sobre Al-Andalus»: Y dijo Muza: «Reyes afeminados y
caballeros ( i ) que hacen loque quieren.» Tornó á preguntar: «¿qué

(* ) Romanos del imperio griego.


(**) La palabra maraquib que se lee cn el texto puede filgnífic&r
también carro m y naves.
(1) En este pa&age encontramos la palabra fersan, ginetes, en
una relación que pudiera) significar algo mas que hombres hábiles
— 65 —
me dices (le los Francos?» Y respondió de este modo: «Hay en
ellos número y muchedumbre»coergia y fuerza, fortaleza y valor.»
K (asistiendo dijo: «cuéntame cómo fué la guerra entre ti 7 ellos;
¿fué para tí ó contra ti?» V contestó (Muza. «Por A I-lab no me
buyó bandera nunca, ni se dispersó Iropa m ía , ni se aparlaron
los musiínjes de conmigo desde que acometían cuarenta basta que
salían vencedores ochenta:o Ríyóse Suleyman y se admiró de (o
que decía; despues mandó traer una taza de oro y empezó á des­
lumbrarse su vísta en ella, y dijo Muza: «Ciertamente te admiras
de cosa que no merece admiración. | Pardiezl, no calculo que baya
eo ella valor do diez mil dinares. Y » envié á tu hermano Al-Gua­
lid un atanor (* ) de zabargeda verde, que tenia la propiedad do
dar su color i la lec'be que en él se echaba, viéndose (solo) como
un cabello blanco, y habia sido estimado este atanor en cien mil
milscales, (**) y ciertamente fué de lo mas miserable que le envié,
pues babia cogido tanto y lomé cuanto....» Y empezó á contar lo
que cogió de perlas, Jacintos y zabargedas, basta que quedó asom-
brado Suleyman de su cuenta. Salió el mismo á pasear cierto día
acompañado de Muza ben Nosayr, y pasó por una almunia donde
había en grupos de ganado lanar cerca de mil cabezas, y mirando

en manejar el caballo. Parece que hay paralelismo entre las acep­


ciones de díclia voz y la caslellana cabañero, pudíendo acaso aña­
dirse á feta y galib» dicciones que conceptuaba Von llammer^Furgs*
tali como características en et arábigo para la expresión de la caba^
klcria. Sobre las instituciünes caballerescas entre los árabes, véase
al mismo autor Litleraturgeschichie der Arabev, Einlcitung y Jour-
nal Asialiquey 4.* serie, lom. X III.
(•) Fuente.
Monedas de oro iguales al dinar, pero que toman su nombre
del peso.
-5 4 -
à Muza le dijo: «¿Por ventura (í^nes semejante á cslo?oY se son-
rlyó Muza y dijo : « { Pardiez I yo he visto próximas mis riquezas á
ser iguales i esla.n Repuso: «¿Próximas tus riquezas?» «Por Dios
que s i, que mi renta de una vez ( y esto de lo que Dios me ba con­
servado) eran mit cabezas, que se vendían en diez adirbames, un
adirbam ( i ) por cada ciento; y pasaban las genles al lado de las
vacas y el ganado, sin que reparasen en semejantes cosas, y vi
grupos de camellos vendidos en* un d in a r,'y al bárbaro Alberib y
à su mujer é hijos vendidos en cincuenta adirhames.»
Prosiguü cl mismo historiador: ( * ) «Posterinrmente emprendió
la peregrinación Su ley man acompañándole Muza. Kra esle de las
personas mas entendidas en materia de estrellas ( 2 ) , y luego que
bubo descansado en Al-Medina dijo á algunos de sus hermanos:
«Pasado mañana morirá un hombre que ba llenado con su fama el
oriente y el occidente,» y murió en el dia segundo, é bizo azala
sobre él Mostema ben Abdi-t-malic. Babia sido el nacimiento de
Muza el afio i 9 (**) y se dice que murió de consunción y también
que del abuso del deleite, hijo del demonio.»
Refiere Aben Baxcual en su libro titulado As*^Sílab(***)que Muza

[1) Moneda de ptata que equivale próximamente ¿ un real de pla­


ta castellanof ó dos reales y medio de nuestra moneda de vellón.
Es de advertir que tanto el valor de esta moneda como cl del diñar
ba variado con frecuencia, según los tiempos y países.
(*) A I-Ley la, ó alguno citado en la hoja que falta.
( i ) Muza eva también poeta y su biografía se halla en el apéndi­
ce á que ha relegado Ebnu*l*Abbar los personajes conocidos por
poetas, de que no ha podido procurarse poesías. Véase á Pozy. A’c-
tice$ de quelques. Mss. Arabes, pag. 30.
(••) 640 de J. C.
1***1 Sucesión de las tiistorias de Al-Andalus.
— o5 —

crabíjo de Nosayr, hijo de Abdur-r-rabman, hijo de Zeyd, y dico


enlre otras cosas ; « E ra Nosayr aquel à quien dìó Moavia beo Abi-
Sofian el mando sobre su caballería, y no se podia competir cou
él en estatura y le dijo Moavia. nNada te estorbará que sobresal­
gas conmigo en lo alto, mas mi autoridad eslá sobre ti, y uo te
soslendriascontra ella ,» á lo que conlestó él: «No me permitiría
que te recompensase con ingratitud quien es el primero en mi agra­
decimiento»’. Y preguntó Moa vlao¿qüiéD es él?»>y respondióle. «A l­
lah, glori íicado sea y euallecido.)> Prosigue Aben Daxcuaí: calló
Moavia un rato y dijo despues; »Pido perdón á Dios,» y quedo
satisfecho de él.
Y dice Al Leyts ben Sad; «Cuando llegó Muza ben Nosayr à
Ifriquia, eo liempo de la conquista hizo salir á un bijo que tenia
Mamado Abdu^Mah á parte de las fronteras, ^e donde le trajo cien
mil cabezas de cautivas, (* ) su mayor parle rostros como lunas,
despues envió otro de sus hijos que se llamaba Meruao y le trajo
por el mismo órdeo, despues salló él en persona y vino con canti­
dad próxima á esta.)> Continúa Al-Leyts «llegó el quinto á setenta
mil esclavas» y aAade (<aun no se ha oido de semejante á Muza en
el Islam en número de esclavas.)) Y en el ano 95 fué la salida de
Muza de Al-Andalus à S iria , é instiluyó por sucesor cn el gobier­
no de aquella á su hijo Abdu-l-aziz.

G U A LIA T O D E ABDU-L-AZIZ B EN M IZ A , B E N NOSAYR.

II ABiENDO insliluido Muza por sucesor en Al-Andalus á su bijo


Abdu-l-aziz <dejó con él á Habib ben Abi-Abda, ben Ocha, ben

(*) S ic, en lugar de mti caulivas.


Nafi ea calidiid de guaoir y consejero, con quienes quedaron (am­
blen en Al-Andalus cuantos quisieron habílarla. Llegado luego i
[xbilia mandó residir eu ella al dicho Abdu-)-aziz, el cual la eri­
gió en cabeza de su reino» y despues de la salida de su padre se
casó con Vinm-Ásim (* ) mujer de Ludboriq que había por nom­
bre Ayela, con la cual vivió en Isbilia. Sucedió, que estando ca­
sado le dijo: «Los reyes mientras no están coronados no tienen
reino. Yo te haría de lo que me queda de joyas y oro una corona.»
Y respondió á ella Abdu<l-aziz. <i!Vo &e permite eso en mi ley.» Y
replicó ella: «¿Por dónde sabrá la gente de tu ley lo que haces en
tu cuarto?» Y no cesó de instigarle basta que lo hizo; y estando él
cierto día sentado á su lado y con la corona en la cabeza, entró
adonde estaba una dama que se habia casado con Zeyad ben Nabi-
gab Al-lctnimi (siendo de las hijas de los reye s), y mirándole vió
que tenia puesta la corona; despues dijo á Zeyad: ¿P o r qué no te
baria yo una corona? y contentó él, no hay en mi religión permi­
so para usaría. Y replicó ella: «|Por la religión del Mesías, que
está colocada sobre la cabeza de vuestro rey é im am l» É informó
de esto Zeyad á Habíb ben Abí>Abda, despues lo refirieron ios dos
basta que lo supieron los principales del ejército y no tuvo cuidado
Abdu-l-aziz de que no se descubriera hasta que viéndolo por sus
ojos dijeron: «ya se ha hecho cristiano» y le acometieron y die­
ron muerte (1 ).

(•) Madre de Asim.


(1) apud Hispalím constituít (Abdu-l-aziz) sedem suam ct
ferlur uxorem regís Rodericí nomine Egílonem in coniugem assum-
psisse et ab uxore suasus more rcgum Gothorum sibi imposuít dia­
dema, unde et Aratx^s Christíanura putantes consílio Ayub al>cn-
íiuUb dum ín oratíone persisterete occíderunt.» Rodrigo Toled.
Y dice Al-Guaquídí que aquella con quien casó despues de la
salida de su padre era bi^a de Ludlieríq> que le trajo de riquezas
lo que no podría describirse, y cuando estuvo con él le dijo: «En
cuanto á m i, no veo gente de tu reino que le respete; ni se pros­
ternan ante ti como hacían con mi padre las gentes de su reino.»
Entonces mandó Abdu-1-aiiz abrir una puerta en un extremo det
alcázar, y dispuso que la hicieran pequeña y recibía por alli las
gentes, de modo que el que entraba tenia que bajar la cabeza en­
frente de él por la pequei\cz de la puerla (1 ).

Historia Arabum, cap. IX . E acaeció assl que un di» estando Bela^in


con Blaca (ó Uls^a, apócope de um-aJosfm) dijole e lla : «Señor,
no tcngadcs a mal una cosa que vos quiero d ecir, en que vos non
faccdes como debedcs.> C dixo el: «¿Que es esto cn que yo yerro?»
•Señor, dixo ella, porque non tcnedcs corona ca ninguno en Espan*
ya fue confirmado si antes no iuviesse corona en su cabeza, dixo el
nQn es esto nada que vos decides, que nos non abemos de llnage,
nin de costumbre de traher corona... E dende a poco fuesse Bclacin
a morar a Sevilla, e llevó consigo a Blaca, e ella tomó de $u oro o de
sus piedras que avia muchas, e fizóle la mas noble corona que ho*
me viesse, o díosela, e mandola tomar, e que la pusíesse muy guar­
dada.... E acaesció ansí que el estando un día con la corona puesla
llegó una mugcr que fuera lijn de R e y, e era casada con Zeyad, e
quando la víó an&i estar parecióle muy fermosa, tanto que dcnde se
partió c dixoselo a Zeyad... e dixolo a Abid e Abid dtxolo a otro su
am igo, c aiidaronlo diciendo de esta guisa, fasta que non obo orne
<le cuenta cn la torre, que algo valiesse que lo non supiesse. En-
tonces se apartaron todos á Tablar entre si, e dixeron que se tornara
Christiano e obieron consejo que lo matassen.« Crónica del moro
Batís.
[ i) «Mafomad el fijo de Mafomad dijo que el estaba delante
quando esta Blaca dixo a Belacin : «Que mala costumbre han estos
moros quando entran ante sus señores, solamente nunca se humi­
llan nin le facen reverencia; cierto si vo fuesse rey, guisara como
-5 8-
Hízo además un asiento para su esposa desdo donde miraba á la
gente que entraba sin ser vista, y cuando vió que hacian aquello,
pensó que se prosternaban y le dijo, «abura si que se halla esta­
blecido tu reino.» Mus habiendo tli^gado á noticia dd la gente lo
que pretendía con aquella puerta, cayeron sobre él Habib ben
Abí-Abda At-Fetiri y Zeyad ben Odhra Al-Beluí y Zeyad Aben
Nábigah Al-Temimí y cuantos* babia con ellos y te asesinaron. Y
se cuenta taniibien que le dieron muerle porque salió de la obe­
diencia deSuleyman bcn Abdi-!-melic, cuando llegó á su noticia'
d asesinato de su hermano, y lo que hicieron con su padre.
Dice Ar^Razi. »Al volverse Muzu (á S iria ) instituyó por sucesor
CQ Al-Andalus ásu bijo Abdu-Uaziz, el cual mantuvo firmemente
su gobierno, y defendió bien tas fronteras y fué de tos mejores
gualíes, sino que difundieron sobre él que no permitía por soberbia
el acceso á los soldados, y le dieron muerte por las cosas que le
inculpaban. Fué su muerte á principios de Regeb del a do 95 (*} en
la mezquita de Uutina ( i ) . Cuando entraron los conjuradosleiaia

se humílla$!%eu.> Entonces mandó facer Bclaciii en aquel palacio en


que et estyt>a un postigo pequeño e tuaiidó cerrar la puerta grande,
e fico en guisa que ninguno podía entrar por la puerta, que se non
humiltasse.» Crónica del moro íiasH.
{ ') Marzo de 744 de J . C.
(1) Tal es la lectura que autCH'iza Mr. Dozy con la variante det
fragmento histórico que se encuentra »1 ñn de un códice de Ebnu*)*
Abbar.Sin embargo, el texto decía Robe i na, como se encuentra tam­
bién en el manuscrito de Abeci-Alcuthia, traducido por Mr. Cber-
bonneau. En un pasage de Ad*Dobbí citado porBorbon, se dice
expresamente que Abdu-l-aziz eligió por residencia utia sinagoga
ó iglesia de Judíos. No es de extrañar que el ilustrado traductor de
At-Maccari adopte la version y añada Hist, of Spain, tom. II, pág.
404. «At the tune of Itie invasiun of S;>ain by the Arvbs, itje Jews
-5 9 -
t a (ih a {* ) Jo l fíbro, despucs estaba leyendo la azora de Álguá-
quid (**) cuando le metió la espada por üelras Zeyad Odbra A}-
Beluí y lo <Ííó n>uorlc diciendo: « L a Álguáquiá ha sido indispensa­
ble contigo hi-de-puta.» Duró su gualiato un arto y diez meses, ( i )
Y' es íaQia que Suleyman envió al ejército órden para que le diesen
muerte por óüio á su padre, y cuando le tnalaron cbrtaron su cabe­
za que llevó á Suleyman llabib ben Abi-Abda Al-Febri, y se dice
que la mostró á Muza que estaba on prisión, el cual mostrándose
fuerte en el rigor de la de^racia habló de esla manera, «j Gracias,
ha sido mártir, le habéis asesinado mientras guardaba (lo juro á
Dios) el ayuno y la ley.» Y aUade Ar-Í(azi. «<>'o ha faltado quién
cuente semejante acción de Suleyman con Muza y su hijo como su
mayor vileza, que no cesó de iuculpársele, y permaneció la gente
de Al-Andalus por espacio de algunos meses sin que la reuniera
guali basta que se reunió bajo Ayub ben llabib Al-Lajmi hijo de
una hermana de Muza ben Nosavr.n

were no longer allowed to profess their rcllgioti in public; but the


building wherein Abd-c!-a:(iz dwelt might huvc been in former li­
mes a synagogue, or eUc have been conveiled into one, since the
Jews of Spain are known to have been restored to all their rights
and privileges by the conqueror, in reward fur their services at the
time of the invasion »
(*) Primera azora ó capitulo del Coran, que sígniHea literalmen*
le la f/ue empieza
(*’ ) E l acontecimiento, título de la azora S6 del Coran.
(t ) Difieren mucho sobre e»(e punto las crónicas españolas. El
Albrndenso, España Sagrada, toni. X III dice: «Abdelaziz iben Mnz.
regii. aii. II, roons. V I » Don Rodrigo de Toledo, Uittoria Arabum.
« .... regnaverat autem tribus annis.» Mas conforme con el texto la
Crónica del moro llasis, se expresa de este modo: «Entonce Zeyed
e sus amigos llevaroji consigo sus espadas, e guardáronle quando
HISTORIA

D R L (iU A L IA T O D E A Y I B BEN IIA U ÍB .

I) ESPIBS SO reunió la genio do AÍ~An<)a(us bajo la dirección del


expresado Ayub para que les presidióse en la a2 ala. E ra cierta-
iDcntD Ayub hombre piadoso, y como on el largo liompo, que per­
manecieran sin amir» biibiesen trasladado la capital á Cortoba,
pasó á eita Ayub ben Kablb y so atojó donde el mismo Mugueyts
había morado. Se cuenta quo Muza ben Nosayr, cuando le hubo
separado det mando el enviado det califa, volvió consuacompa>
^amiento por el camino de Tariq para totfiar noticia del país de
Al-Andatus, y al descaosar en Cortoba habló á Mugueyts en estos
términos: aCierUmonle e^o alcázar no te conviene sino al vicario
ó teniente que hayaon Cortoba.» Salió de él desde aquel dia, mas
se hospedó en él despues do esto Ayub Aben H abib, cuyo gualia*
to duró sois meses (1 ). *

eslava en su mezquita, c vino por detrás Zcycd, e diole con su es-


pada por el pescuezo un golpe, que se echó la caboz&á longo, e rei-
nó dos años. >
(1) Cl Albeldcnse O. C. dice; cAyub. reg. mens. I > La Historia
Arabum^ cap. IX : tE t A ju b eoquod erat in secia Machumetí pru-
dontíssimus, in regni solio subrogarunt et ab isto duoitur Calatayub
fuisse aedificala: et iste curiam Arabum ab HispalítranstuJil, et Cor>
dobae instauravit.» Y despues, cap. X : <Et quía Ayub, de quo díxi«*
inuB, Muzac consanguinítate aliqua altínebat Amiramomeníni fecit
eum a regno Híspaniao remover i.» Asi refiere lo relativo à Ayub la
Crónica del moro ílasis: «Después que este (Abdu-l>aziz o Bclann)
(UJALIATO

D E A I.- H O IIR BI<N A BDl-R-llAllM AN

AT-TSAQÜEFÍ.

f
ANDO dio Suleyman ben Abdi-l-mclic á Muliamoiad ben Ye-
zid, el guaiiato de líríquia, dependían AI-Andalns y Tanja de sus
gobernadores, por lo cual el seAorde aquella el citado Mubam-
mad ben Yezid envió á ostc Al-Horr ben Abdi*r*rahman de lugar­
teniente suyo en Al-Anüalus con cuatrocientos hombres de los
principales de Ifríquia con los cuales permaneció de guall iras aoos
y trasladó la capital (* ) de Ixbilia á Cortoba. Fué la venida de Al-
llorr á Al-Andalus el ai)o 99 de la llegira (1 ).

fue muertOf juntáronse todos los mofos que avia Es pan ya y alaro n
por rey & un fijo de Abed, sobrino de Muca fijo de No^air, eera
grande, e de muy buena vida e reinó cinco messes e veinte dias, e
quando muñó fuesse para Cordoba. >
(•) Aunque parece contradicción con lo referido al hablar del
gualiato do Ayub, nótese diferencia cn la forma de la (ra si ación
que liabian hecho anteriormente los jefes dcl ejúrcilo y la de Al-
llo rr, cuya átnelía ó tenencia estalla autorizada por el gobernador
de Ifviquia.
(1) «Albor regn. an. II, mens. X* dice el Alboidensc, O. C. Y
el arzobispo Ü. Rodrigo fíisloria Arabvm^ (i. c.) <Et AIohor filium
Abderramen in regno Hispaniae subrogavit, qu¡ dúos annos et no-
vem menses in regno expievit.*
GUALIATO

D E AS-S\MAU B E N M A Í X AL-JAÜLENÍ

D ESPIES Amiro-l-momftnm Ornar ben Abcli-l-azíí (el scflor le


tenga en su gracia) nombró para el gualialo de Al-Andalus á As-
Sama beo Mallo, previniéndolo queconilujese las gentes á la sen­
da de la verdad, y no se apartase con ellas del camíoo de la bene­
volencia, y que tomase en tierra y alhajas el quinto de lo que le
fuera sometido ¿ s u poder, escribiéndole la descripción de Al-Ao-
dalus y de sus ríos. Era además su pensamionlo trasladar los mus-
limes de ella, haciéndolos salir á causado la separación que hablan
hecho de los (otros) muslimes, y por su adhesión al olvido de
Dios como los infieles; pues le dijeron que las gentes se babian
multiplicado allí y se hablan estendido por sus regiooes, lo cual
no le agradaba en modo alguno. Llegó As-Samah á Al-Andalus y
puso en práctica cuanto le ordenára Ornar, (Dios le tenga en su
gracia) sobre la observancia de la religión, y seguímienlo de la Jus-
ticia y buena fé, y quedó solo As-Sama en su guatialo, que sepa­
ró Omar del gualiato de Ifriquia para atender mejor á su gente y
cuidar con mas solicitud de sus cosas; y como al entrar los mus>
limes la ciudad de Cortoba, hubiesen bailado en olla restos de un
puonle sobre'su rio, que se apoyaba en arcos de sólidas columnas
de construcción de naciones antiguas, arruinado ya por lascorrien-
tes del río con el trascurso de los liempos; llegó en su bcucvo’
lenciaOmar ben Abdi-l-meilc (Dios le tenga en su gracia) basta
el punto de llevar á él su consideración en cuanto tuvo noticia de
-05 —
su cMm Io , y mandó á As-Sama quo lo levantase y fué llevado á
conclusión, y la mayor parte de la calzada que alli hizo la­
bróla (le la piedra del azuor de la ciudad.
Fué en el afto JO í cuando llegó caria de Amiro-Umomenín
Ornar ben Abdi-l-azlz á As^Samali ben Mallc residenle en Al-
Andalus, mandándole edíncarel purnle con piedra del muro» y
labrar el muro con ladrillos, asi como sacar el impuesto del quin­
to de Corloba, y sacó det quinto el valle conocido por el Arrabal,
y como Ornar le previniera que lomase en él la macbora (* ) para
los muslimes lo llevó á cabo, y murió As-Sama (Dios le baya
perdonado) en Taracona» á la sazón que algazuaba á los Rum (**)
y fué marlir (Dios tenga misericordia de é l) el día de Arafab
(***); y duró su gualíato dos adosy cuatro meses, que alguaos
elevan áocbo» y lambícn se dice que tres años (1 ).

(*) Enlerramento.
(**) Romics, esto es, latinos <5 cristianos.
(•“•) Dia en que los peregrinos que van á \b Mera cumplen con
las prescripciones de su ley en el monte Arftfüli. Segim los musli­
mes, al diciar el ángel Gabriel las leyes de la peregrinación en
aquel monte al patriarca Abraham, le decia á cada palabra: Braham
árafl, de donde tomó el nombre U monlafia.
(t) Dice Isidoro d e B e ja : «Tune in Üccidentis partibus multa
illi praeliando proveniunt prospera a tque per ducem Za ma nomine
tres unius paululum anno»^ in IMspania ducalum habenteiD, ulterío*
rem vel citeriorem (Jiberí<im proprio stylo ad vccttgalía inferenda
describít. Praedia et manualía vel quidquid iliud est» quod olim
praedabiliter indivisum retemplaba! in Híspanla gens omnis Ara*
bica, forte sociis dividenda (partem reliquit miliübus dividcndam)
partem ex omni ro mobili et inmobili fisco assooiat. Postremo N»r-
bonensem Gatliam suam facit, gentemque Francorum frequentibus
bellis stimulât» et electos milites Sarracenonim in praedìctum Nar-
( ÌIA I.IA T O

D E A B D l -U-RAHMAN REN ADI)I-L-I.A1I A L - (ÌA F E O n

EN AL-ANDALl'S.

D ESPUES eligió por jefe la genle de Al-Andalus sobre sus per-

bonense oppidum ad praesidía tuenda decentor collocai: atquc Ín


concurrentí virtulc iam dictus dux Tolo&am usque praeliando per*
cessitt eamque obsidione ingens fundís et diversi generis machínis
expugnare conatus est.‘ sieque Fra neorum gentes tali de nunlío cer>
tae apud ducem ipsius gentes Eudonem nomine congreganlur ubi
dumapud Tolosam utriusquc exercitus gravi dimicaiioneconlligunt:
Zama duccm exercilus Sarracenorum cum parte niultitudinis con­
grega tae occid unt.> y el Albeiidense: <Zama rcgn. ann. I l l . i Don
Flo<lrigo de Toledo {liislo ria A/ abumf cap. X I) hace de este caudillo
dos personajes diferentes, del uno i quien llama Zam a, como el
Pacense y el monge de Albelda, repite parafraseando cuanto dice
esto último, del otro á quien designa con el nombre de Adham ve*
fiere lo siguiente: «h it autem mísit praefecturn in Hispanias Ad-
hani lilium M elic, e l praecepit ei ut civitálos oppida et castella,
quas primum Arabes expugnaverant, subiiceret sub tríbulo, vide*
lice t, ut quin tam partem omnium pvovenlurum fisco regio solve­
roni annuatim: quae autem se sponte reddiderant, decimum lantum
solverent pro tributo: e th i et illi in suis posses sioni bus liberi re«
manerent. Iste Adham pontoni Cordubae fecit iteri anno imperil
Arabum G li. Adham quum duobus annis et dimidio Hispaniis prae-
fui sset et a va sta ti one Tyrasone rediret, fu lla suis perdition al i ter
inlerfectus.» L a Crònica del moro Rasis le llama fírahaem fijo de
M elich, y dice hablando de su gualiato : Esle mandò à todos los
moros que en Espanya avia que le diessen el quinto de cuanlo
avian.... e ovieronselo de d ar.... e a este mandò Homar tijo de Ala-
çon que âciesse la puente sobre cl río de Cordova, o l»2ola el muy
bien, e raataronio en Torlo$a> e reinó dos afios y medio.»
sonas áesle Abdu-r-rahmao ben Abdu-l>idh AUGatequi ( 1 ) que
entró i encargarse del gualiato en el mes de Dzu*l-hígía del año
m {').

G IA L IA T O D E AM BISA B E N SÜH IM A L - Q IE L B Í.

D ESPUES nombró Yezid ben Abi-Moslema gobernador de ifriquia


con jurisdicción sobre Al-Andalus i este Ambisa ben Sohim , que
entró eo su cargo en ei mes de Safar; aunque cuando murió Yezid
ben Abi-Moslema mandaba en (fríquia Nubammad ben Yezid li­
berto de los Ansaries, según lo que refirió Al«Tabari^ por elec­
ción de la gente de ifriquia y reconocimiento dei mismo Yezid ben
Abdi-I^melic. Y en el año üe 105 era por parle de Yezid ben Abdi-
l-melic gobernador de Ifriquia h 'm bcD Safuan, hermano de Jan*
tala; y se fijó Ambisa en Al-Andalus> y la duración total de su
gualiato fué de cuatro años y ocho meses, aunque se dice también
otra cosa.
En el ano 105 salió Ambisa de algazua contra los Uum en Al-
Andalus, cuya gente mejor á la sazón genle débil en la guerra
santa y escasamente retribuida; y los persiguió con combates y

(1) «Quorum Abderraman 8uscepit principalum unum por men­


sem.» £1 Pacense, Chronicon His¡)aniae, pár. 4^. *Et qui evaserat
Abderramen super de principem clegerunt.» Rodrigo de Toledo>
0 . C. Ibidem.
(*) Corresponde á los 29 dias que se cuentan del 9 de Junio al
7 de Julio del año 818. E l dia nueve de este mes es el conocido con
el nombre de dia de A rafah» lo cual indica el corlo espacio que tras­
curriera entre la muerle As-Saiua v la elección de su sucesor.
5
-66 —

sitios hasta que bícieroQ con él la paz. Murió Aukbisa en Xaában


del aflo 107; fué su gualíato como hemos referido (1 ).

G l A L I ATO D E Y A U ÍA BEN SA LE M A A L - Q Ü EL B Í.

C
iJiiANDO murió Ambisa eligió la gente de Al-Andalus por su jefe
à uu àrabe que le decían Odhra, que los presidió hasta que t íd o
despues de dos meses Yahia Aben Saleioa Al-Quelbí guali nombra­
do por Amiro-l-momemn Hixem ben Abdi-l*melic, lo cual tuvo
lugar i últimos del ano i 09. Duró su guaiíalo dos aftos y seis
meses, y habiendo muerto Bixr ben Safuao en Ifríquia >nombró
llixem ben Abdi>l melic para guali en su Ingar á Obeida Aben
Abl-l-Aguar As-Salamí (2 ).

G U A L IA T O D E H O Ü E Y F A BRN AL-AIIGUÁS.

D ESPUE8 subió al gualíato de Al-Andalus ilodeyfa beo Al-Abguás


Al'Axgiáí llamado también Aí-queycí á quien instituyó guaíí sobre

(4) «Per ídem tempus in AEra DCCLIX. anno imperli Leonis se-
cundo, As'abum Cdl. Ambiza semis cum quatuor annís príncipatum
Hispaniae apte retcmptul.» Isidoro de Beja, O. par.
(5) E l Pacense (o. c.)dlce: »Qui (Ambiza) dum rabidus pervolal
morto propltía vUae terminum parat: atque Hodcra consulem Pa­
triae sibí comiDÍssae vel príncipem exercitus reccdontis vel quasi
refrenan ti $ in extremo vítae positus ordinai. Cui sta ti m in AEra
DCCLXKI. anno Arabum CVIÍ. Sarracenus labia nomine monitu
Principum succedens terribilis potestator fcre triennio crudeliscx-
aestuat.» Y el arzobispo D. Rodrigo; <Dli( uutem incontinenti misi
— 07 —
su territorio Obeídah ben Abdí-r-rahmaa As-Solami, gobernador
de Hrj(]u¡a por parte de Ilixcm beo Abdi-l-melic. E$lo tuvo lugar
en ei año 110 ( i ) , y duró su gualiato seis rueses.

G C A LIA T O DE OTSM AN BH.\ A B I- M SÁ .

ü Espu^ DOm bró Obeidah beo Abdi-r-rabman ben Abi>i-Aguar


AS’ SaleiBÍ> guali sobre Al-Andalus á Otsman bea Abi'Nisù Al-
Jalsiìmi que llegó à ella en Xaí^ban del afìo i 10. (* ) Duró su gua-
iia(o cinco meses (2), aunr|ue tambiea se dice que seis. Despues
fué separado de su cargo, y se fué á Queyruan, donde murió.

eis quondam qui Gübye dicebatiir, ct orat filius Zalemac, anno reg­
ni Arabum CVII et fuit lerribilis potestator et regnavit duobu$ an-
im et dimidio.»
[1] «Huius tempore in A Era DCCLXV. anno.... Arabum C Xl.
Hiscam V I. Oddifn vir levitate plenus auctorilale a Duce Africano
ftccepta, qut sorte Hispanlae potestàtem semper a monitu Principia
sibi gaudet fore colla(am, per sex menses »bsque ulla gravitate re«
temptaus ptao paucitate Ik'gui nil digiium ndrersumque itigerai-
tiat.* Ididüt'o de Bejn, O, C., pár. 56. Dice el Albeldense: «HoUifía
regn. mens. V I, » Y D. Rodrigo de Toledo: «Atino Itaque regni Ara­
bum CXI. Ilisc^iin vero seilo , su&copit regnum Arabum in Hispanicis
Odoyfa Alcatci auctoritate a Duce Africano recepta.» O. C., cap.
X U . tic despues deste alaro n a Udeyfa^e fijo de Laut, e reinó seis
meses c tres dias, e maiaronle «fogado cvn....« Crónica dd tnoro

(•) 8 de Noviembre ó O de Diciembre de 7i8.


(2) Dice el Pacense L . C.: «Per idem temp us ad regendaitiHispa-
niain in AEraD CCLXVII.anno Arabutn C X X II. Hiscam VH. Autuman
ab Africunis partibus taoitus pro|ierat. Hic quinqué metisibusHispa-
nias gubernavit: posi quos \itam fmivit et niissus est alius Autu-
GUALIATO
D E A L-H A YT SA M B EN OBAYD-AL-CANE.NÍ.

D ESPCEs e Dirò de guali en AUAndalusAMlaylsam benObayd Al-


Canent á principios del aflo 111 » y durò su gualia(o diez meses (1),
aunque se dice también otra cosa. Y él fué el que salió en alga-
zúa con Ira M enu^ (* ) y permaneció de guati, como hemos refe­
rido, diez meses, y se dice también que un afto y dos meses:
despues murió.

GUALIATO
D E M LHAM M AD B E N ADDI-L-LAH A L-A X G IÁ Í.

D E s m s eligió la gente de Al-Andalus por su jefe á Mubammad


ben Abdi'Mah AI*Ai(g¡ái cuyo gualialo duró dos meses, aunque
también dicen otra cosa ( 2 ) .

man nomine.» £1 texto árabe no habla mas que de un Otsman : sin


embargo, la noticia de este segundo Aulumanque gobernó cu a(ro
meses, $e halla repetida en la Historia Arabum del arzobispo Don
Rodrigo. Este, hablando del primero le llaman Ifycm en, según las
impresiones y refiero asi su gualiato. <l$to (Odoyfa) a regno repulso,
Hiscam Amiramomeni Hyemen filium Abinaze ad reginem Hispa*
niae destinaTlt anno Begni Arabum C XI. Hiscam vero sexto; hic
quinqué mensibus Hispanias gubernavit.»
(4) «Post quem {el segundo Autuman) Hiscam substituit alium
nomine Alhaytam .» Isld. Pacense, O, C. «Geleítam regn. mens. X.»
Chrtmioon Albeldense.
(*) Fortasse el «Munniz» de Isidoro Pacense, «Uunuza» déla
crònica de Sebastiano.
(3) «Post quem regnavit Mnhomat Aben Abdalla duobus mensi*
GUALIATO

D E ABDU-n-R.\HMAN B E N ABDI-L-LAEl A L - Ü A F E Q lí ( 1 ).

E .N seguida subió el dícbo Abdu-r-rahman ál guai iato de AI^Ad-


dalus por soguoda vez, y fué su advenimiento Safar del aíio
112, ( * ) y pcrmaQeoló de guali dos años y siete meses que sueleo
elevar (ambleo á ocho; y fué oiárür eo tierra de enemigos eo Ra­
madan del aOo H 4 (**).

HELACION

D E L G U A LIA T O D E AHDU-L-MELIC BEN COTAN.

D ESPUES subió al guai iato Abdu-l-melic ben Golan, ben IVafil


ben Abdi-l-lab Al'Fehri> y eniró eo su cargo eo el citado mes de
Ramadan» en que murió Abdu-r-rahman Al-Gatequi, y le ballò
que habla sufrido el martirio, y se dice quo entró eo su cargo en

bus.* Historia Arabum^ cap. X V I. Despues alearon por rey a Mafo­


mad Qjo de Abeldóla e remó dos meses. tCrónica del moro liasis.
(1) «Abderraman v ir belliger ín A Era DCCLX1X. anno Arabum
C X III. Hiscam. IX ut potesUte properat lactabundus cunctis per trien-
nium valde praelalus.» Isidoro Pacense, O. C. par. 56. «Despues
alearon á Abderrabamo Alfaque e reinó diez y ocho meses, e le ma­
taron andando e guisando su cnballeria con que fuesse a correr
tierra de chfistianos.» Chróniea del moro ÍÍasis,
(*) U de Abril ¿ ^ de Mayo de 730.
(**) de Octubre á t i de Noviembre de
-70 —
Xagüe) del ano 124 (*) y duró su gualialo dos aflos> aunque lam-
bien se dice olra cosa (1 ).

G U A LIA T O

Ü E OCBA B EN A L-H A GIA Ü A S - S E L U L Í.

D ESPiBS entró de guali Ocba beo AUHagiag As^Seluli en el


de Xagüel del ano 110 ( '* ) ; se refrere asi la historia de su gua­
liato. Estaba Obeydu-l-lab ben Al-Habhab de gobernador en
Misr é Ifriquia á la sazón que llegára á él Ocba ben Ad-Hagiag
su maula (***) i quien trató con mucba honra y colmó de benefi­
cios, levantándole sobre su condicion, concediéndole autoridad, y
colocándole á su propia altura, permitiéndole además escoger en­
tre los guali a tos de su gobierno; y era que el partre de Ocba Al-Ha>
giag manumitió à AURabhab, padre de Obevdu-Mah. Habia nom­
brado á este Híxem bon Abdi-l-melic guali de Misr Ifriquia y
Al-Andalus, de modo que se extendía su poder desde Al-Areyx
à Tanja â As-Sus Ai-Acsa y à Al-Andalus con todo el territorio
intermedio; y estaba el primero de sus hijos en Misr, y el segundo

(•) 7 do Agosto á 4 de Setiembre de 742 de J. C- Esta pelea evi­


dentemente corresponde al último gualiato de Abdu-l-melic.
( i ) «Tune in AEra DCCLXXII. anno Arabum CXVI. Hiscnm II.
Abdulmelic ex nobili familin super Hispaniam Dax mittiturad prin-
cipalia iussa.> Isid. de Boja, O. €. pár. 60. «Abdelmelrc rogn. an.
II.» Chronicon Albelden se,
(•*) Noviembre de 7.14 de J. C.
(***) Con esta voz designan los árabes los dos términos del pa­
tronato en las familias, el señor y el liberto, el nmo y el criado.
en As-Sus y Tanja, y el tercero en Al-Andalus, permaneciendo
Obeydu-Mab en Ifriquia. Y habiendo llegado hacerse ilustre Obei-
du*>l-lah, cuando ele>ada su autoridad y exlcndlda su fama, tuvo
hospedado á su maula O cba, le hho senlar á su lado sobre su
asiento» y le aproximó á su persona, acercándole á si basta que
fué grande su autoridad entre las gentes; y se dlrigiau á él los su­
plicantes y los necesitados que llegaban por su medio á Obeydu-
l-lab, y esto era causa que le mirasen mal (* ) los hijos de este»
que llegaron á decir á su padre: «Apártale de nosotros, no sea
que menoscabe nuestra gloria.» Lo cual no bizo sino aumentar en
él su estimación y favores, pues le dló á elegir lo que fuera mas
de su gusto entre los guaMatos de su reino; y escogió Ocba cl de
Al-Anda!us, con que subió al gobierno de olla. Fué la costumbre
de este Ocba combatir á los idólatras todos los afios» y les lomaba
sus ciudades, siendo cl que conquisló la ciudad de Arbona, y so­
metió la Gallquia y l^umbeluna, que hizo poblar de muslimes,
llegando á comprender sus conquistas todo el territorio de Gallquia,
á excepción de una pena á quo se babia retirado con trescientos
hombres el rey de aquella región. Y , como no cesaran de estre*
cbarlos allí los muslimes, se vieron reducidos á treinta, faltos de
todos bastimentos, que no se alimentaban sino con la miel que ba­
ilaban en las hendiduras de la peíia; mas ocultándose su estado á
los muslimes íes dejaron; y permaueció Ocba en Al-Andalus coa
noble y hermosa conducta, y con proceder digno y justísimo
hasta que hizo algazua i tierra de Afrancba, donde le salieron al
encueolro ejércitos de los enemigos, y fué muerto é l, y quien le
acompañaba en el suelo de los mártires.

(*) Propiamente dice el texto: «le teniun atravesado en la gar­


ganta;» frase paralela à la vulgar castellana «no le podían tragar.*
— 72 —
Y 96 refiere sobre él que era valiente, animoso y terrible para los
eoemigos, y muy severo; cuando cogia prisionero á alguuo no le
daba muerte, á fin de que llegaseo á conocer e) culto del Islam, y
le causaba horror laadoracion de los ídolos. Y se cuenta que re*
citiieron el Islam por su mediaciOD en esle tiempo mil hombres, y
fué su gualialo de cinco anos y dos meses. Y es fama que la genle
de Al-Andalus se levantó contra Ceba ben Al-Hagiag y le depu-
90. DiceEbnu-l-Catan; «Cuéntase (ambieu que cuando llegó la hora
de su muerte á Ocba ben Al-ilagiag, instituyó por sucesor á Ab*
du-l-melic ben Cotan» ( i ) y añade, «permaneció Ocba de guali
en Al-Andalus hasta el ano 121» (* ).

SE G U N D O G U A LIA T O

D E ABD U-L-M ELIC B E N COTAN A L - F E Ü R Í.

en el afio i 22 tuvo el gualialo por segunda ves Abdu-l-melic

(1) in A Era DCCLXXV. anoo.... Arabum C X IX . Hiscam


X V , succesor venit nomine Aucupa, qui dum poleslate praecelsa
genealoglam etlegis suae custodiam cuncta tremerei Híspanla, prao
cessorem vinculo alligane, ludice$ ab eo praepo$Íio& torliler dan­
nai__ expeditioncm Francorum cum multiludine exercilus ademp-
tat: deinde ad Caesarauguslanam civitatem progrediens, sese cum
inñnila clase apte receptat. Sed ubi rebellionem Maurorum per
epístolas ab Africa rnissas subito lectitat sine mora quanta potuil
velocitate Cordubam repedat, transductívls promontoriis sese recep­
tat.... qui et post paululum peracto quinquennio Abdclmellc prae-
falo Regnum rcstaurans, infìrmitate correptus, rooz languore ad
V i t a l i a redeunte e saeculo emigrai.» Isid. de Beja, 0 . C., pár. 61.

«Aucuba regn. an. IlIl, mens. V* dice el Albeldense.


1*^ 759 de J. C.
-7 3 -
bet) Cotan, hasta que fuú de las cosas entre los berberíes, y Ba-
leg ben Bíxr ^brioo de Coltsum é O lyad, gobernador de Ifriquia
lo que voy á referir.
Dice Ebou-l-Catan que Illxem beo Abdi-l-melic había enviado
i Coltsum á combatir tos berberíes y le dió ei gualiato de Ifriquia,
eovíando co d é l treinta mil gioeles, diez mil de la guardia (cris­
tiana) de los Be Qu-Ome y a , y veinte mil árabes, con los cuales le
mandó que cerrara el paso de Ifriquia y la mantuviese coa firme­
za, pues oían i los rauies que su reino se desmoronaba^ y que los
Benu Al-Abbes no pasarían de Zab> (imaginaban los Benu-Omeya
que Zab era de IVisr y en verdad corresponde á Ifriquia). Encar­
góle con este motivo el celo eu la gobernación de Ifriquia >para
que pudieran acogerse á ella cuando se Ies escapara el reino, dis­
poniendo además para el caso en que ocurriera algún accidente
á Coltsum, que le sucediera en su puesto Baíeg, bijo de su herma**
no. Y habiendo sobrevenido largas guerras entre CoKsum y los
berberíes que le derrotaron y dieroo muerte, (**)pasó el mando
de Ifriquia á Baleg según la disposición mencionada.
Entonces se acogieron los fugitivos que quedaron á Sebta hasla
que se estrechó su estado con estrechez suma, y escribieron Baleg
y los suyos á Abda-l-melic ben Cotao, pidiéndole licencia para
entrar con su ejército, refiriéndole las fatigas que habian pasado,
y como se habian vislo eo la necesidad de comer sus cabalgadu­
ras. Repugnó su entrada Abdu-l-melic por desconfianza de eilos y

(*) S ic en el texto. Es evldenlementc e rrata p o r •Coltsum bai


yyad.9
(**) «Üuxqueipsius exercltus Cultum nomine contritcs socüsiu-
gulatur.» Isid. Pacense, O. C.
es (lió largas con ia remisión de Irigo y naves, ( 1 ) y aconteció
que levantaron también la cabeza i a berberíes en Al-Andalus é
insultaron á lo>4árabes, y se apoderaron de los que babian íiJa<lo
su residencia en Galiquia y otros países, y les dieron muerte,
acosándolos como si fuesen fieras.
Luego que llegaron á AbdU'í-melic ben Cotan los árabes fugi­
tivos, y v¡6 la injuria de io& berberíes, se bailó por ella en la ne­
cesidad 'de admitir á Baleg y sus compañeros, á los cuales escribió
estipulandocon los mismos que permaneciesen un año en Al-Andalus,
pasado el cual deberían salir, y babiéndoío aceptado tomó do ellos
rehenes y los hizo desembarcar en Geciral^ummi^l-fíagmm que
está sobre Al-líadra. Despues hizo entrar i Baleg y sus compa­
ñeros desnudos, qué no les resguardaban sino sus bestias (*) y vino
con ellos extrema penalidad pues eran cerca de diez mil árabes de
S iria , y hubieron de vestirlos los Arabes de Al-Andalus en tapro-
porclon de sus facultades, y ocurrió que uno vestíaáciento, olro
á diez, otro á uno, según lo que tenia. Luego que pisaron la tierra
en Al-IIadra se reunió á ellos Abilu-l-melic ben Cotan, y como
hubiese en XiJhona muchedumbre de berberíes mandados por un
zeneti, creyó conveniente presentarles balalla en Guada-l-Fatbñ
(••) de Xidhona y no luvieron los Árabes sino dirigirse contra
ellos para hacerlos perecer, y se apoderaron de sus bienes y ca­
ballos , y se vistieron los compañeros de Baleg, y recogieron bo-

(1) cQuumque Belgi cum pra efata tcrtia parte intelligit Abdel-
melic pervenire ad por tus, naves retemplando eíus impedii tra nsi*
tum .í Uid. Pacense, O. C.
[*) Mr. Dozy opina que debe añadirse la palabra baradiá albar^
das, y leerse "las albardas de sus bestias.»
(**) Rio de la Victoria, probablemente el Guadatele.
— 75 —
lín considerable, dcspuosde lo cual pasaron con Abdu-I^melic á
Cortoba.
Luego se fueron en gran muchedumbre á lierra de Tolailola
donde sebabian reunido berberíes sin número, y fué alli grande
su pérdida en G m d a - S e liík {\) en el alfoz de Tolaitola, luego
que vinieron conlra olios Abdu-l-melic y Baleg con árabes de Al-
Andalus. reuniendo los árabes de Saracusla y sus confincs; pues
como acometiesen los berberíes con su muchedumbre, ios pusie­
ron en fuga los árabes, y murieron en la refriega mil.

N A K R A C IO N D E L G U A LIA T O

D E B A L E G B E X B IX R A L - C O R E IX l E!V AL-AND ALUS.

D UO el aulor del Inayet bi-l-ajbar: ( * ) «Entró Baleg en Al-


Andalus el afto 125 en Dzu-l-caftda del mismo, {**) despues de lo
cual vino á poseerla, y fué la causa que despues de haber destrui­
do Ebou-l-Cotan á los berbenes en AKAndaluscon sus árabes y
las gentes de Baleg, dijo á este y sus compañeros: «Salid de Al-
Andalus según lo que estipulásteis;)) Y contestó Baleg: «Condúce­
nos á la cosía de Elbíra ó á la de Tadm ir.» Y respondióle Abdu-
l-melic: «No tenemos barcos sino cn Al-Gccira.)) Entonces le

(1) «C esta balalla Uie cn el término de Toledo sobre el rio de


Catican.i Crónica dcl moro fíasis.
(*) «Estudio sobre las Historias.» Hay ambigüedad en esla for­
ma de expresión que pudiera interpretarse también: cDijo quien hi­
zo estudio en las historias. >
(•*) 16 de Setiembre á 15 de Octubre de 741 de J. C.
— 76 —
dijeron: «Tú quieres que volvamos a l territorio donde están lo»
berberíes para que nos den muerte en su pais.» Y cuando quiso
forzarlos i salir, se levantaron contra él y le hicieron salir de) al­
cázar de Cortoba { 1 ) á refugiarse en la casa que tenia en la ciu­
dad, y entró Baleg en el alcázar i principios de Dzu-l-caáda del
ano citado, y como Baleg al pasar de Sebta babia dado rehenes á
Aben-Cotan que colocó en la isla de Vmm~I¡agu(my perecieron en
el tiempo de las disensioues eolre Baleg y Aben-Cotan, y como
la mencionada isla careciese de agua, morió de sed un bombre
de Uanan, que pertenecía á los mas nobles rehenes de Damasco.»

m i e r t e d e a b d u -l -m e l i c b e n COTAN A L - F E H R I

c,ÍUNDO despues de apoderarse Baleg de Al-Andalus entró en su


gualiato, exigió de él su ejército que les entregase á Aben-Cotan
en lugar del gazani referido, á lo cual se resistió Baleg, mas le
obligó á ello el ejército, sublevándose á una voz lodo el Yemen.
(* ) E ra Aben-Colan viejo decrépito que habia llegado á los noven*

( i ) iTunc Abdiimelic exlerritis cctcris suo in loco sese receptat


admonens per epistolare alloquium Bolgi ut prístina in insula se re-
cipiftl sed Belgi dum tantas famis iniurias, quas ei tandem Inlulerat,
anxius et m&le dolosas remémorât praelia per Abderranian: et ob-
iccta diu obsistentem Cordubam penetral * Isid. Pacense, O C\
«E estonce les dixo el rey los sacassen de Espanya e no estuviessen
en tierra de Cordoua, e aquella genie a que el dixo esto fueronsc
para Avila (sic) e tanto que les el aquello dixo, arma ron se muy bien
e viniéronse al rey a donde estaba en su alcaOar, e pelearon con el
e mataron toda quanta gente con el esta va e esforçaron al rey e al-
çaron por rey a Bclinge.» Crónica del moro Rasié.
i*i Los Yemenies.
— 77 —
U años, ( y habia venido cl dia de la sed huyendo de ellos á irrí«
quía); (*) estaba á la sazoQ en su casa en Corloba, cuando le sacó de
allí la soldadesca como pollo de avestruz vjejo^ grKáodole en forma
de pregón: «Te librasle de nuestra espada el día de la sed, y pre­
tendiste vengarle de nosotros obligándonos á comer bestias y pe­
llejos, despues fías querido sacarnos á morir.» Luego le dieron
muerte en cruz, crucíncando á su derecha un cerdo y un perro ¿
la izquierda.
E n seguida se reunieron en tierra de Saracusta los dos bijos de
Abdu-Umelic ben Colan, Umat (**) y Caten que babian salido de
Cortoba en el momento de sacar de ella á su padre >y vinieron á
Baleg pidiendo venganza, ellos con número de basta cien mil ára­
bes nuevos y viejos» y salió á ellos Baleg coa menos del quinto
do su número, y vinieron á las manos con pelea reñida. (1 ) Des­
pues puso en fuga á los bijos de Abdu-l-mellc y á los de ellos con
espantosa derrota, y salieron vencedores los compañeros de Baleg,
y se hubieran llenado sus manos y personas de botin y de gloria
y alegría á no haber muerto á pocos dias Baleg postrado de una
berííla> que recibió en la batalla. ( 2 ) Fué la duración de su ami-
rato doce meses, aunque hay variedad sobre esto.

( ') Resulta oscuro este pasaje.


{••) Parece equivocación por Orneya.
(1) f Tan tus vero inter oríe niales cum Duce Belgi et Occidental
les cum ñlio Humeya coDectus est exercitus.... et tanta fuerat pr&e-
lia ab utrisque patrata quantum humana vix narrari praevalcat lin­
gua. Sed quia iiequaquam ea ignorât omnis Hispania ideo i)la mí*
nime recenser! tam tragica bella ista«decrevit historia, quia iam in
alia Epitome qualiter cunda extiterunt gesta patenter et paginaliter
mancnt nostro stylo conscripta.> Uid. Pacense, O. C.
(^) <E quando los fijos de Cantaran sopieron de ia muerte de su
^78-
Y cuenta Abu-Oioar As-Salemi que esta balalla fué deplorable
por la rnuorlc de once mil comba líen (es, y que Abda-i-rabman
ben Alcama habiendo asestado una flecba conlra Baleg, le oca­
sionó la muerte. Eslo dijo en el «libro de las perlas, de los colla-
je s y de los esplendores de las cosas útiles:» pues en el libro
B tk a g tl -m-nefs dijo que Abdu-r-rabman ben Al cuma el referido
anteriormente, le dió muerte con la espada, y que su gualialo
duró seis meses; mas lo primero resulta do mayor autenticidad.

G U A LIA T O

D E T S A Á L A B A B E N S A L E M A A L-A M ELl EN A L-A N D A LIS.

1 en el año 121 en Xagfiel (* ) subió al gualíato de AUAodalus


Tsaáiaba ben Salema qué le eligió la gente de Siria, ( i ) pues babia

padre, e el m al, e traición, que los de Promísion íí^ieraR, pesóles


mucho, e fueronse para Narbona, e tomaron mucba genle de los de
)a v illa , e muchod de los barbaros, e de los ¿U rbos, c vimejx>nse
para Cordoua. E quando esto sopo Belíngo salió a ellos con su com-
pana o lidió por ellos e vencióles« e fue matando c llegando en ellos
un díA, e dessi bolvíosse para Cordova e non vivid despues mas
que siete días, e de ellos unos dixeron que non m uríeiit sino de
quebranto que llevara en la batalla......Crónica del moro íiasU.
(•) 7 de Agosto á 4 de Setiembre de 742 de J. C.
[i) «Despues que este obo muerto a loaron por rey los de la
^tierra de Pro mi Ion a Talcbet, fijo de Celéme, e alca ron le sin grado
de las moros de )a villa.* Crónica del moro liaiiü . Con razón croe
el Sr. Gayangos, Anol. á la Crónica citada, que por árabes de la
villa hay que entender mas bleu beledies ó árabes dcl pais.. esto es,
los que vinieron con &íuza; pero según parece de estos había mu­
chos en Córdoba.
-79-^
(lispuosto Kixcm ben Abdi-l-naclíc que tomase e) mando del ejér­
cito, cuando )b despachó de Siria Collsum, y si sucumbiere éste su
^iobrino Baleg, y á falla del último Tsa^laba, y le hicieron aceptar
sus compafieros el mando en virtud de lo que les babia mandado
nixem y le reconocieron por guali, y habiéndose levantado en sus
dias los restos de los berberíes en Mérida, salió en algazua contra
ellos, y dió muerte á mucbos, é hizo prisioneros á cerca de
m il, despues de to cual volvió á Corloba donde observó excelente
conducta, durando su gualialo diez meses. Esla opinion siguió
Abu^l’ Calan. ¥ dice el autor do «las perlas de los collares» que
vendían niños de la gente del pais que reducía á servidumbre/y
á quienes oprimía el que los mandaba con cruel costumbre'" (*)
permaneciendo Tsaálaba con ellos de este modo basta que vino
Abu-I-Jalar.

R E L A C IO N D E L G U A LIA T O

I)K A B U -L-JA T A R AL-HASAM B EN D IIIB A R A L < )Ü E L B Í

EN AL-ANDALLS.

1 en el ano i 25 pasó el mar Abu-I-Jalar desde la cosía do Tú­


nez en el mes de Muharrem (**) y se dirigió á Corloba, habiéndo­
le salido al encuentro Tsaálaba en la almusara (***) de Corloba
acompañado de cautivos y cautivas árabes de la ciudad, que se

(•) Prosa rimada.


{'• ) 3 de Noviembre 6 2 de Dicierabre de "42.
(***'1 Lugar donde se ejerciun los caballos en la c-arrera.
- 80 -

cnlrelazaban en las cuerdas cl hijo con cl padre, y mandó Abu-U


Ja la r que pusiesen en libertad á el los,' y desbató las ligadoras de
e1los>"" y reunió las gentes que hablan estado separadas / y los
volvió á sus relaciones acostumbradas/’ (1) y se le sometió su mui-
titud, y repartió las gcutcs de Xam según el lugar de ellos/ alen-
dlendo (amblen con el mayor cuidado á ser equitativo con ellos/'
Asi hizo habitar á la gente de. Damaxco en B íb ira , y á la de Al*
Ordan en ílaya ( ' ) y la gente de Falestin en Xidhona. y la genle
de Hcmes eo Ixbilia, y la gente de Quinsarin en G lyen, y la
genle de Misr en Bega y algunos de ellos en Tadmir (2) verifi-
cando estos repartí míenlos sobre los bienes de los agemies en ticr-
ra y ganados; mas habiendo venido eo esla ocasion As-Samail ben
Jatim cuya jiisloria referiremos despues, se le reunieron los Al-
Modharies y vinieron á Corloba donde estaba Abu-I-Jatar, y ha­
biendo salido esle contra ellos llevando escaso número de tropas,
le derrotó la turba de los enemigos, y le hicieron prisionero, car­
gándole de hierro los dos piés. Luego al fín le dejaron libre de las
ligaduras, y pudo extender la parle de los piés que lenia compri­
mida.

(1) «Abulcatar missus ad principa lia lussa omnia suprafala sedat


scaiidala» álce el Pacense.
(*) Según Mr. Dozy, Haya es Málaga. Cl texto decia Berid aun­
que sin duda por equivocación.
(¿) Dice Isidoro de 6e]n, O. C., pár. 59. «Atlianaildus postmor­
tem ipsius (Tlieudimer) multi honoris et magniludinis habc(ur. Erat
enim in omnibus opulentlssimus Dominus et In ipsis nimium pc-
cunniae dispcnsator: sed post modicum Alhoozam Rex Hispaniam
aggrediens nescio quo furore arreptus non módicas iniurlas in eum
attulit el inter novies millia solidorum daronavh.* Y cn el pár. 67r
«Tunc Abulcatar nomine Alhozan solii sibi commissam curat ge-
Asi 90 expresa el autor del Btkag$l~tnnefs: «Cuando TsaaUba
derrotó á los berberíes, redujo á caulividaíl sus familias, (ni
Baícg ni ningún otro antes que él puso á ius familias en cautividad)
y se dirigió á Corloba con crecido número de cautivas perlene*
cientes álo s árabes beledies y berberiscos, y vendió las esclavas
en almoneda tomándolo á juego y mofa, y vendia los jeques y los
xarifes, de los cuales disminuid el precio, y de los cuales nunca lo
aumentaba; y estaban entre ellos A ly ben AM Iuseyn y Al-Uaretj^
ben Acd de la gente de Al-Medina, y comenzó el almonadi a pre­
gonar á los dos en once diñares y no dejó de gritar; «¿quién baja?»
basla que vendió á uno de ellos por un rocín, (1) y al otro por un

rere patriam.> Con mas pormenor refiere todo esto la Crónica de


Rasis. Dice asi: «E estonce fizo MírabomelÍn guisar un homo bueno
c muy derechero que avia nombre Corebet, tijo de Colim, e enibio-
lo con muy grunde poder á Espanya, e dcf^pues que el fue en ella
vinosso para Conlovu c acogiéronlo en la villa. De si üco \enir ante
!^i por ruegos que le ücieron todos los mejores do los l^rbaros, lo­
dos aquellos que hi eran de los de la tierra de Promision, e eston-
cQs les dixo tantas de buenas rabones e tanto les fizo fiesta que los
avino e metió entre ellos paz. E despues que todo esto ovo fecho,
fuesse a EWira» y nietió on ella pieza de buenos ca valleros que el
traia consigo, c de si fuesse a Beria que era muy buena villa» e
metió sus ca valleros, e su gente, muy buena c de si fuesse para
icrez, e dejó ahí de su gente en todas las fortalezas, e fuesse para
Sevilla, c dejó ussimisnio bi pie^a de su gente, e luego fuesse pa­
ra .... e dejó pleca de su gente cn cada lugar, Donde el dejab¡2 su
gente siempre tincaron ellos por señores, e desta guisa anduN o hin­
chendo toda aquella frontera de gente. E despues que todo esto
oviera fecho, tomó a todos los ch ri stia nos que eran cn £spanya la
tercia parto de quanto avian, assi en mueble como en raiz, e diolo
todo a los que vinieron eon el. *
{U La palabra úd que solo signiüca en el árabe ettidilo, muderà
6
-82 —

perro, y estando en esla burla é insolencia, había hecho poner en


pié á los hombres, y les anunció la muerle; y esto ocurrió el dia
de la gluma cuando llegó Abu^l-Jalar que los encontró en oi^te es­
tado , y habiendo dispuesto que los desataran, tué llamado desde
aquel punto «ejército de salvación.» Habían pedido con efecto las
gentes de Al-Andalus á Jantala ben Safuan, gobernador d elfrl-
quia un lugar teQíenle, que reuniera la voz de ellos, pues su voz
oslaba dividida y el adversario pronto, aunque do creían que los
venciesen los enemigos, y les envió á este Abu-M atar. Concerlá-
ronse bajo este caudillo la gente de Xam y los árabes beledics y se
le sometió Al-Andalus: despues aJm illó á su confianza á los hijos
de Abdu-l-mellc ben Cotan, dió morada á la genle de Xam se­
gún su naturaleza, y favoreció á los yemenies; mas se separó de
los demás con proceder soberbio, y fué eslo ocasion de que le aco­
metiera Samail ben Jatim , con los de Modar despues de baber sido
dos aílos guali, aunque se dice que nueve meses y también que tres
afios.

H IS T O R IA D E SA M A IL BEN JA TIM ,

Y CAUSA DE DISCORDIAS CIVILSS.

O u o el autor del libro Behagft-^nnefs que este Samail bon Jatim


tuvo por abuelo á aquel Xam ir que diera muerle á Al-Husayn ( ' )
(D ios le tenga en su g rad a ) uno de los de la gente de Cufa, el

de aloe y laud ó cítara, parece aqui empicada en la acepción do ca^


bailo» como se usa hoy en el árabe moderno.
(*) Al«Uusayn era nieto de Muhammad (Mahoma) como hijo de
Fátima y de Aly.
-S3 —
oual cuando hubo coosumado el asesínalo, cayó en poder de Al-
Mujatar ben Abi-Obayd que le quíló la vida y arruinó su casa,
mas buyo con su bijo (1 ) de C ufa, y llegaron á Al-Gecira. Des­
pues entraron en el ejércilo de Quinsarin » y llegó á ser jefe As-
Samail en Al-Andalus, dislioguiéndose por su valor y generosidad;
mas habiéndose disgustado de él Abu-l-Ja(ar, como enlrase un
día i donde se hallaba con el ejército, Irató de humillarle é hizo
alarde de mando con é l, y fué insultado y abofeteado, y salió de
su presencia lleno de cólera y vino á su casa; en seguida envió un
mensaje á los mejores de su gente, y se quejó á ellos de lo que le
habia sacedido, y dijeron : «Xosotros estaremos á tu lado:» (2; Y
les respondió : «Por A U la b , no querría osponeros á los cadaies ni
á los ye meníes, y en cuanto á mi, obraré como amigo procurando
ia separación del tumulto, para lo cual pido á los lahmies y gia-

( i) Gomentúndo Mr. Dozy Ins aserciones contradictorias que


nqui se exponeo » dice: iDuplicen) tradíHonem hir sequitur sudor
ex una inlerfedus ex altera fuga se sub$traxit.» Y á continuación,
como prueba, pone el $ig;uiente posaje de Ebnu-l-Abbar (God. So*
cietat. AsiaL París, fol. 9 r.) que traducimos. «Y dió muerte Al*
MuJaUr despues de estas cosas, cuando se levantó á encender la
guerra por la muerte de Al-Husayn, â muchedumbre de ellos y huyó
Xam ír con su hijo y criados, y se retiró al X a m , y permaneció
alH en apartamiento ó inaccosible; y se dice que Al-Mujatar dió
muerte á Xam ír y que su hijo se acogió á Tsaalaba.»
( i) quum Abulcatar tumultuóse imperaret, cogitare omnos
incípiunt ut cum regno deiícíant, atque per Zumahel vírum gentis
suae auctorilale praecínctum ei tyrannizantcm a civitate Corduba,
tune sede Kegla abstrahere in pugnam communiter machinantur.
Denlque ubi hoc diversas occasíones machínando illíco impétrant,
consilio dcfinito, simulan ter Zumahel fugam mcdítatur. » Isidoro
Pacense, O. C.
— 84 —
(lamies, que nos (iínjamos á uo hombre que leoga para ól fama
y para nosotros fortuna;» y escribieron í Tsueba ben Salema
Al-Giaübami de Ioh Fuleütin, ilespues de lo cual vinieron á el que
Íes (lió respuesta» contestándole labmies y giadamies> y cuando llegó
la noticia ú A b u - l'Ja la r,(l) salió contra ellos en algazua, y vino á su
eocuenlroTsueba que le derroló y aprisionó» caminando despues
basta entrar en el palacio de Cortoba, acompabáníkilo Abu-I-Ja-
tar en cadenas. Despues fné puesto este en libertad como bemos
referido.
Luego fué guali Tsueba ( 2 ) dos anos ( 5 ) y cuando subió al
gualialo Tsueba aAo 128, pidió tropas Abu-l-Jatar á los yeme­
nies, y los llamó á la defensa contra los de Modar, y se le reunió
entonces muchedumbre y ejército considerable con que se apro­
ximó á Cortoba, mas saliendo á su encuentro Tsueba ben Salema>
se dispersaron las genles de Abu-I-Jatar y huyeron de venir á las
manos. Murió despucs de esto Tsueba eu el año mencionado, sieu-
do su gualiato como liemos referido.
Cuando murió Tsueba volvió la guerra á lo que fuéanles, éin-
tenlaronlos yemenies que volviese Abu-l-Jatar; pero se opusle-

(1) «Tune Abulcatar cum classe palati! nulla intercurrcnie mora


praeceps insequitur. E t quia plerique. qui cura eo rebcllem perse*
quuntur, unacumhoste sentiebant cansilio ad deslinatas insidias
cum memorato rege alacres properant. Mox invlcem iuncti prae*
Uum agitant gladio vii^dicc, nonnulli corniles Rcgis a praeliosedis*
iungunl, sUtimqueeum ut solum cxsuperaiU. Sicque cccisis pro-
priis et uiiA cum tribus coniunctis fugientera persequuntur.» Ibid,
(2) «Tunc atque Toa barn, qui valida adiutori a Zimali praebue*
rat, in regni solio subUraant.> Isidoro Pacense, 0 . C.
(3) «Tauba regn. an. d, luens. i l . Sub annos XXVTI. mens.
X ìl.» Chronicon AEm ilianense.
-85 —
roo los de Modar con Sam aíl, y fueron implacables los dos parli^
dos, permancciondo Al-Anüalus sin guali cuatro meses, sino es
que eligieron por jefe á Abdu-r-rahroan ben Cabir (1) Al-La]mi, y
cambió el estado de Xam y de sus reyes, pues mató ben Yozid á
Al-Gualid y pasaron á él los estados de los Benu Meruan.

GUALIATO

D E Y O á lT B E N ABDI-R^RAIIM AN EN AL-AND ALUS.

üGRAVADO el estado de las cosas, acrecentándose Ins disensiones


entro la gente de Al-Andalus, concertaron y convinieron en elegir
para el gualialo á Yosuf ben Abdi-r-rabman A l- Fe b ri, estable­
ciendo á Yahía Aben Uarits en la cora de Raya que le dejaron
para que viviese. Antes de esto se habían reunido los cadaíes,
y nombrado por jefe sobre ellos á Abdu-r-rahman ben Náun Al-
Quelbí que reuniendo doscientos peones y cuarenta caballos, se
dirigió de noche al alcázar de Corloba y acuchilló los guardas, y
penetró en la prisión y sacó á Abu-I-Jatar, huyendo con él al cam­
po; mas luvo que permanecer con los cjuelbíes y las cabilas de
Ilemes que le rodearon é impidieron el paso, y no acaeció nada
de nuevo hasla que se reunieron las gentes bajo Yosuf, y cuando
luvo establecido el poder, obró pérfidamente con Yahía Aben-
Harits y le despojó de la cora de Raya, por lo cual airado Aben-

(1) <Despues de esto alearon por seíior a un )»ome que avia nom­
bre A bderra me fijo de Toe ir fa^ta que oviessen cop$ejo a quien tb-
rian rey e este fue señor do Espanya tres meses. > Crvtiica dcl mo-
ro ¡(asia.
-86 —
Harils escribió eolonces á Abu^I-Jatar. Este le cootesló : «Vo 8oy
el amir despojado, y yo contlnaaré eo el reloo:» Y repuso Aben-
H arìls: (iMasbieo yo permaneceré, porque mí ejército es mas
numeroso que el luyo.» Y cuando vieron los giadamíes lo que pre­
tendía Aben-HaríU ie eligieron por jefe y respondieron á 8U lla­
mamiento , y aceptaron los yemenies de Al-Andalus y las bímia-
fies y los quindies su nombramiento y obediencia, y huyeron
modaries y rabiáies á Yosut que estaba cn Corloba, capital del
reioo, basla que estuvieron cerca y descansaron en Xecunda donde
estaba As-Samail con Yosuf Al-Feliri. Fué esle Samail aqueláquien
pidiendo la genle que les proporcionase un guali que les mandara,
porque las ocupaciones de Amiro-l-momenin Meruan ben Mubam­
mad en el Oriente no le permillan alender à ellos, como tampoco
la distancia á que se hallaba; les eligió á Yosut ben Abdi-r-rab-
man ben Habíb-ben Abi-Abda ben Ocba ben Naíi Al-Pebri que
eslaba á la sazón en Glbira, el cual agradó à las gentes como he­
mos referido. Y habiendo ocurrido discordias despues de esto so­
bre su gobierno entre Modar y el Yemen vinieron i acogerse yeme«
nies de todos torrilorlos y reglones i AbU'l-Jalar, el cual caminó
con ellos á Cortoba donde estaba Yosuf-AI-Fehri, mas aborrecien­
do éste las dlsenciones y temiendo ser objelo de disgusto y òdio,
As-Samail se alojó en la llenda y dispuso las armas y arreos mi­
lia re s , y acercóse Abdu-l-Jatar con sus compañeros, y descansó
donde se hallaba; y vinieron á las manos en Xecunda ( i ) los dos

(1) «De si ñcieron rey a Jucef natural de la montana. E cuando


este reyná ovieron los de Alemania ( ó Alyem ania, esto es, los ye­
menies), e los de Promision e loa de Egipto, guerra de suyo, e qui^»
so Dios assi facello que venclcron loa de Alemania, e despues que
la guerra ovieron vencida movierou para ir a España, algunos que
c^ uaJrones/ y se obocaroo las dos divisiones" ( 1 ) ; y do oírias
sino el relincho de los corceles y dei acero el ruido / y oo verías
9¡D0 de esceaas de muerte el trísle colorido/' hasta que quedaron
gruesas carnes despedazadas/ y aparecieron cubiertas de mella
las espadas/’ la pierna se junlaha á la pierna entre ellos/ se
acercaban á unirse uno á otro sus cuellos/^ no hubo pelea semejan­
te en el pueblo musulmán* desde la lucha de Giamol y SiOao/’
hasta que fueron puestos eu fuga despucs de la derrota de Abu-t-
Jatar cuantos le acompañaron co d afan /' y huyó Abu-UJatar dv
ser cautivo / y fué perseguido el fugiliro’' y se oculló en un mo-*
lino que Samail tenia a llí/ y fué encontrado por él y muerto asi/'
( 2 ) y obtuvo As-Samail el mando de la gente/ y se hizo famoso

fueron a aiudar a los atlmanenses, e ellos ficieron allí mas mal que
ellos pudieron, e tanto andaron fasta que llegaron a Segunda, e
echáronse sobre eila.> Crónica del moro !(asi$.
(1) Á las dificultades inherentes á una traducción aproximada«
mente literal, so une en estos pasajes de prosa rimada la necesidad
de buscar rimas correspondientes en nuestra lengua, trabajo in*
grato é insuficiente á reproducir la elegancia de la cláusula arábi*
ga, por hallarse estas rimas en evidente oposicion con la índole
natural de nuestra prosa.
[ i) Jucifab omni Senatu Palatii Hispanlae rector eligitur...
Cui non post multes dies diversa rebcllia Arabes per Hispaniam
molientes, suas sine efTectu mancntes usque ad inferos animas fue*
vunt tradentcs.> Isidoro de Bejn, 0. C. Yucef rey de Espanya
guisó su poder, e entró en la villa tan cncubierlamenCe que lo non
sopieron los de la hueste, e tantos que ellos fueron en la villa« los
suyos lo mejor que pudieron, fueron a ferir en la hueste, e mataron
e prendieron al señor de ellos, e ficieron lo que quisieron, e pren*
dieron tantos de los otros que maravilla era. E d e m un escudero
que fue en esta guerra, e dende la verdad oyera fablar de aquella
l»talta eu que ol rey D. Rodrigo fuera dcsvaratado, que desde aquc-
- 88 —

por su esfuerzo y ánimo valicole;'' encomendóle Josuf A]<Fchri


de los negocios la ejecución,' conservando para sí la primacía y
disposision''; üe guali á Yosuf el nombre se propuso/á Samaik
el uso” .

MUE RT E DE AlJU-L-JATAll.

\ A ' ando al coger á A b u - N a la r ingeniaron darle muerte, dijo:


»No lenels que darme muerte pronta, pues ahi (encis al Urjo do la
negra, Yazid Aben l{arits»>, y habiendo indicado donde este se halla­
ba, fueron muertos los dos junios.
Solia docir Abcn-ifariU: <«Si me diesen á beber la sangre de la
geute de Ax-Xam la bebería, la beberia (*) en una copa.» Y cuan-
do fue sacado de debajo del molino para llevarle á la muerte, le
dijo Abu-l'Jalar. «Hijo de la negra; ¿por ventura queda eo lu copa
algo que no hayas bebido?» dei^puos fué muerto. Luego trajeron
los prisioneros, y habiéndoles hecho sentar As-Samail les cortó la
cabeza k lodos (1).

Ha lid, nunca en lid fueron tantos muerlos de una parte c de otra


como c$ta. £ dijo Mafomad fijo de DIcq, que nunca oyera fablar
de batalla, que tantas lahcadas, e tantas feridas> etantas muertes,
como en esta fuessea, ca dijo que el viera salir dcl real doscicRlos
caballeros, e que &e apartaron cn un campo ciento por ciento, c
que pusieron mano cn las lanzas, e diz que quebraron las lanzas, e
metieron mano a las espadas, e se ferian con los puñales c con las
dagas, e tanto se ferian que perdieron los cuchillos, e los demas de
ellos que tener se pgdian, se andaban tirando por los caveDos e se
ferian con los puños.- Créniea del moro Uasis.
(,') Parece repetición por énfasis, ¿lifi apw</, Mr. Dozy.
il'i «Iluius regni (Juxif) in amio V I. in A Era D C C LX XXV jll. No-
-89 —
Despuüs bizo seguir Dios en Al-Andalus á cslas cosas una epi­
demia )' morlandad que durò de uno á dos años, fallando poco
para que pereciesen de ella todas las criaturas, y apartó Vosnf su
aficioti de la gente del ejército de Modar del Yemen y de Ax-Xam
y se captó su benevolencia Al-Andalus’ despues del dia de Xecun­
da, y se prendaron de él los corazones y los ánimos;'" y volvió
Samail ben Jatim á ser su alcalde de mayor prepotencia' qué le
hahia cabido por suerte en cl juego la mejor Aecha lo que que­
ría él se aproximaba/ lo que quería él se alejaba;'’ basta que se
apoderó del mando / sobro la cabeza de la muchedumbre domi*
nando;'’ con él la luz del gobierno de Yosuf tenia pocos resplan­
dores' y crocianen et alma de esletos temores’’ y pensó en se­
pararle de su lado’ haciéndole guati de su reinado / ' y le dió el
gualiato de Saracusta y su comarca donde permaneció basta que
se le sublevó en ella At-Hubab ben lUguaba de los Benu-Zobra
ben Quileb, y le sitió por espacio de siete meses, y se emancipó
Yosuf de prestarle protección,’ escusándose con la desgracia y

nis Apritis dìe dominico, hora 1. II c l fere III. cunctis Cordubae ci-
vibus prospicicnübus tres soles miro modo lustrantes et quasi pa­
líenles cum falce >fasce») Ígnea el smaragdinea pmocedenle
fuerunt visi, eoquo or(u faene intolcrabili omnes partes llispanlae
nutu Dei habitatores Angeli vastantes.» Isidoro de Bejo, O. C. cE
quando este (JuceQ reyna\a, estuvo Es paoya que no lloviera poco
ni mucho, e dió Dios c<m ella fambve que uo se podia sol'rir, e tal
mortandad a via , que so ik>an a morar a los riveras de la m ar; por­
que avia hl cosa con que sofrir la fambre. £ mucha gente pasaron
la mar e fueron a buscar guarida, e acavados tres años que no llo­
viera, salió el rio Barbate e cubrí ó mucha tierra, e quando esto vie­
ron las genles, lo vieron lo por m ilagro, e fincaron en la tierra e si
esto non fuera, la mas do ella fuera yerma e de si llamaron aquel
ano tc l HÍio do Barbate.» Cronica del moro ¡iasis.
harobre de M-Andalus eo aquella s a z o a p ro c u ró su pérdida y
ruina vivamente/ deseando desembarazarse de él para administrar
y g[oberndr su goDle;*' hasta que se reunió su ejército ai finenEibira
y Glyen y viQieron á auxiliar su fortaleza / y ¿ disipar su tristeza."
Y se dice quo él que se sublevó conlra Yosuf en Saracusla» fué
Temim beo MoAbad y también Am ir Al-Abdí y fuéá alacarla Yo-
suf el afio 158. y estuvo sobre ella hasla que vino Abdu-r-rahman
Ad-Dajil ( * ) ¿tie rra de Al-Andalus.
Y en el afio 130 ( 1 ) tuvo lugar el suceao de Xecunda, y la reu-
níon de Al-Andalus bajo Yosuf y tenia el dia de su gualiato 7t>años
(2) do edad, y gobernó nueve años ( ^ ) ; y antes de su gualiato
habia permanecido retirado entre beduinos, genle piadosa yaml-
ga del bien.
Y en el año 151 adoleció Al-Andalus de sequedad, y se hizo
frecuente la sequía; todo aquel año fué seco, al cual siguió uu
aflo de llu via » habiendo sobrevenido una sequía horrorosa el año
51 ó 52; despues el año 55 dió agua á las gentes, con lo cual tor­
naron las cosas en parte al buen órden.

(*) Nombre con que fué dcsi^^nado el primer am Ir Beiiu-Oiuevft


que entró en España. Ad-Dajil significa entrante. Ilabl&iido de él
dice D. Rodrigo: cAbenhumeya qui Abderramen Adahil postea fuit
dictus.»
(U <E esta iid fue en el mes de Marro quando andarn la era de
los moros en cíenlo e treinta años.» Crónica del moro
(2) Parece errata, producida por la trasposición de los dos gua­
rismos con que se expresa el número 57. Al-Muccari (Auol. de D.
Pascual Gayangoi á la Crónica del moro ítasis) d ice: «Según Ah-
Razi el día en cfue Yosuf obtuvo ol in&ndo de Al-Andalus era nacido
de 57 años.» Y la citada crónica: <£ quando a Jucef al^ ro u por rey
habia cincuenta e siete anos que nasciera.»
(3) «Jucef reg. an. X I.» dice el Albeldense.
-91 —
E d este ano se levanló la geôle de GaÜquia ( * ) y volvleroo las
algaras contra ella, habiéndose íijado luego el hambre y la esteri­
lidad durante el ano 54, el 55 y parte del 56, salió la mayor parle
de la geolc para Tanja, Zagüila y Rif ( '* ) del mar en la parte
opuesta del Eslrecho, y tuvieron que abastecerse del rio de Xidho-
na, conocido por el rio Oarbate, de que tomó nombre el ano (1).

NÓ M BRANSE LO S Q I E S E LEV A N T A R O N CONTRA Y Ü SU F,

B E N ABDI- R*ftAirilAN A L - P B H n í B N A l - A N D A L L '$ .

D E ellos Abdu-r-rahman bon Alcama Al-Lajmí se sublevó contra


él en Arbooa y le combatió y no luvo necesidad de prolongar la
guerra mucbo tiempo para que Dios le apoderase de él.
Y se sublevó conlra él Aruat eo Bega y envió á él Yosuf quien
le derrotó y dió muerte á sus compañeros.
Y se levantó contra él Temim ben Moábad ano 156.
Y en el ano 57 se reunieron Temim ben Moábad y Amer ben
Amrú ben Guabab en Saracusta, y dirigió la guerra con los dos
As-Samaíl ben Jatim.
Y en el ano 158 salió Yosuf cn persona conlra Temim ben Moc­
had y Amer ben Amrú que eslaba en Saracusla y silió á los dos
despues.
Y en este ano 158 (2) luvieron Hn los dias de Yosufben Abdi-
r-rahman Al-Fehri,

(*) Dirigida probablemeole por Alfonso el Católico.


(**) CüSla.
(1) Véase la Crónica del moro Basis (í. c. a.)
^2 ) 75S— 756 de 1. C.
UESllMKN

I)K LAS lUSTOaiAS I)H LOS B K N t O M KYA EN ORIKNTE.

l este resúmen es à saber : que iodos sus califas desde t\ tiempo


de Moávia liasU el último 14, durando en dominación, desde que
obtuvo cl mando Mu^vía hasla que tué muerlo, 91 años, 9 meses
y cinco dias, de los cuales corresponden á Ebnu-Az-Zobayr 9 aAos
y 22 dias. Después se esparcieron los Bcnu^Omeya por los países,
iiuycndo para salvar sus vidas, y huyó Abdu-r-rahman ben Moà*
vìa benllixem ben Abdi-l-melicá Al-Andaius, donde le recono­
ció su genle por seflor, y so restauró para ellos el poder, que se
continuó en este país hasta despues de cuatrocientos Telnticuatro
aflos. Admiten las gentes cn general que su imperio esluTo inter­
rumpido desde que Meruan fué muerlo hasta que to renovó Abdu-
r-rabman Ad-Dajit 32 afios ó cerca de ellos, aunque no falla
quien diga que se continuó sin interrumpirse desde los tiempos de
Otsman (Dios te tenga en su gracia) basta los de Mùtad-bi-1-lab,
el último de sus califas de Cortoba; dicho que contraría lo que
dijeron algunos do ellos, que Abdu-r-rahman ben llabib gober­
nador de Ifriquia por parte de los Benu-Omcya babia tratado su
unión con Yosuf bcn Abdu-r-rabman, que eslaba apoderado de Al-
Andalus y era su am ir, cuando entró Abdu-r-rahman ben Moilvia;
reflexiona si esto es verídico, si es scfia) y la interrupción evi­
dente.
Dice AbU'Mutiammad ben Jazim:aTerminó el imperio de los
Benu-Meruan en Oriente con Meruan Ben Mubammad: hasta en­
tonces esluvo en su elevación el imperio árabe, d o escogían los
reyes capital para vivir, sino que habitaban todos loa amires en
la casa que lenian y coulinuaban on la forlUDü quo luvícran antes
del califato ¡ d o eran frecuentes los amonlonaoiienlos de riquezas,
ni la construcción de alcázares, Di exigían que los habiasen las
gentes con bumiiiaciOD y servidumbre, d¡ que besasen la tierra,
ni la mano, ni el pié; mas su anhelo era verse obedecidos com­
pletamente cuando ordenaban la traslación y separación de gualies
en los países mas remotos, y deponían los gobernadores y nom­
braban otros en su lugar en As-Sínd y Ai-ílind, y en el Jorasan y
en Armenia, y en Al-Yemen y en Al-Magreb Ai-Adna y Al-Acsa,
y e n el territorio do As-Sus y en el de Al-Andalus, enviando á
todas partes ejércitos, y nombrando gualies á quien les plugo; y
poseyeron la mayor parto üel mundo, y no poseyó ningún so­
berano üe la tierra lo que ellos poseyeron üe territorio, basla quo
los sojuzgaron los BenU’Al-Abbes en Orlente y se interrumpió su
poder.»
uMas caminando Abdu-r-rabman ben Moávía á AUAndalus» llegó
á dominaren ella y asimismo sus hijos, y duró el reino üe los
Benu-Omeya en Al-Andalus alrededor de trescientos anos, y no
hubo en la duración del mundo otra dinastía mas generosa que
ella, ni de mas victorias conlra la genle de la idolalria; ella reu>
nió los amigos dei bien, con su ruina quedó perdida Al-Andalus
hasla ahora, y se ausentó el esplendor dei mundo con su pérdida.»
Y afiade Abu-Muhanimad: «Trasladado el poder á los Renu-
Al-Abbes en Oriente se hizo barbárica su dlnaslía, durante ella
cayeron los díguanes { * ) de los árabes, y prevaleciendo en el
mando los agemies del Jot'asan el imperio se convírlíó en una do­
minación dura y cosroica, solo que ellos no propalaban Injurias

< Coiisejos dft EsUulo-


— 9 i -

conlra ninguno de los compaflcros del Profeta >(Dio.^ los lenga


on SU gracia) i difer^QCia de lo que los Bemi-Omeya habían prac-
licado, (cosa de que resudó á estos infamia y de qae cn vano
procuraron apartarse Amru ben Abdí-Kaziz, Dios le tenga en
gracia y Yezid Ebnu-l-Gualid) pues no permitieron tal cosa, lle­
gando á separarse durante la dinastía de los Bcnu-AI-Abbei; la
voz de los muslimes ( i ) , prevalecieron en las naciones taifas de
jaregíes ( * ) , xiáies (**) y oiotazelíes (*” ) y descendientes de
Edrís y Suleyman dos hijos de Abdu-Ulab ben Al-Hasan ben Al-
Hasan ben A ly ben Abi^Talib (Dios los tenga en su g racia); asi­
mismo prevalecieron los ßcnu-Omeya en Al-Andalus y muchos
otros; pero en el intervalo de estas disensiones en la voz y uni­
dad musulmana se apoderaron los infieles de la mitad de Al-An­
dalus y do cerca do la milad de Al-Sínd; y en cuanto á lo que no
poseyeron los At-Abbesíes fué lo que eslá detrás de Zab, á saber:
los países do Al-Magreb y TIemsen y sus confines, donde subió al
gualíato Muhammad ben Suleyman Al-Hasani, y Fez y sus vecinos,
que luvieron los xí^ies cuyo reino pasó despues á Ed ris; y en
cuanlo ä Temesna se (¡jaron en ella los hijos deSaleh ben Abí-
Tarif (2) sobro sus errores; y en cuanlo á Sigilmesa se estableció

(1) «Et a Mahomat usque ad haec témpora cismarini et ultra-


marini Arabes uníus Amíramomeiiíni dominio regebantur, et qui de
Bcnalabeci progenie descendebant eos qui de Abenbumeya deseen«
derant asede im periiexputerunt....» Rodrigo de Toledo, Histoiia
Arabum, cap. K V III.
(*) Hereges, esto es, rebeldes at principio establecido.
(**) Adhcrentes partidarios de Aly.
(***) Cismáticos que separan de Dios los atributos eternos.
Jefe de los Berguata que se arrogó el carácter de profeta y
desechó el Coran.
— í)5 —
en ella un arrae?, de assoiriez (*); es los son los países avenidos con
ellos, y e n cuanto á tos desvcnldos, Ifriquia donde se dice que so
habia levantado Abdu-r>rabman ben lla b ib , y Al-Andalus donde
se levanló Yosuf ben Abdi-wabm an Al-Febrí ( 1 ).

BELACION
D E LA EN T R A D A D E ABDÜ-n-RAlIM AN E N AL-AND ALUS,

Y D E S ü HUIDA bZ A X - X A U .

D ijo el rauí: «Y el aAo 156 comenzó Abdu-r-raiimao beuMoá-


v¡a i introducirse sus clientes Omeyas en Al-Andalus, y cn este
aílo se separó el hijo de Moávia del hijo de Ilixem que eran los
váslagos que quedaban de los hijos de Meruan y de Ooieya ; salió
(de Ax-Xam ) Abdu-r-rabman ben Moùvia, yendo ocultamente
de lugar en lugar, y era ei objeto de sus áosias Al-Andalus, por
loque habia en su alma de noticias de ella, y por saber se habla­
ba de él en ella; así llegó á Misr, despues caminó para Barca,
donde permaneció algún tiempo oculto, tuego se fué de ella y pe>
netró en Al-Magreb.»
Dijo Bedr su criado: «Le encontré en el camino cuando me
envió à el Umm-Al-Asbag su hermana uterina con dos dinares y
algunas joyas, que le habia pedido para los gastos necesarios y el

(*) Rama de los jaregies. Sobre su secta véase á Aben-Jaldon,


Traducción francesa de Mr. De Slane, torn. I, pág. 224.
(1) t Post MahomatAbenalabeci cismarini ab africano imperio
discesserunt et sedem regni Cordubae statuerunt.* Rodrigo de To­
ledo, L . C.*
— 9 fi-
Tíaje. Llegó ^ Ifriquia donde estaba de gobemador Abdu-r-rahman
ben Habíb, qae tenia consigo un judio, criado antiguo de Mosle-
ma ben Abdi-Umelic á quien habia oido hacer referencias de oler-
to Coreixi, que seria el individuo de los Benu-Omoya destinado i
prevalecer en el Al-Andalus (1 ), ol cual deberia ilamai’se Abdu-
r-rabman y tener dos bucles en la frenle. Como mirara Abdu-r-
Habib ix Abdu-r-rahman y le viese los dos bucles^ dijo el judio:
('I A y de Ut este es aquel de quien se ha hablado y voy á darle
muerte:») á lo que contestó ol israelita:<(Si eso fuere, no le mata­
rás.^) Despues comenzó Abon-Habib á dar muerle á cuanlos Henu-
Omeya llegaban á él y los (ornaba sus riquezas; pero logró esca­
parse Abdu-r-rahman de Queyruan, huyendo en dirección de Al-
Andalus; pues su espíritu estaba lleno del pensamiento de esla
reglón por la noticia que tenia de la ciencia adivinatoria de Mos-
lema ben Abdi-l-melic hermano de su abuelo y de otros. Caminó
asi basta que llegó á (ierra de cabilas de alárabes, donde le ocur­
rieron apuros y sucesos que serian largos do con lar, luego (uvo
que huir de entre eilos hasta quo llegó á tierra de las gentes do

(1) «E quando ellos fueron lan grandes que iban a leer a la es­
cuela, avia en su casa de Mirabomclin un homc muy sabidor do las
cosas que avian de venir e avia nombre Neslemoch. E estunüo un
dia los niños todos ante el, lomó a Abdcrralmmc , uno de estos ni­
ños en sus brazos e comcncolo do lo besar e de \o falagar, e eo esto
llegó Mirabomclin o preguntó a aquel sabidor porque facía aquello
a aquel niño, o lo non facia (amblen a aquellos otros. C dijo el sa­
bido r, se yo porque lo fago, porque sera el mejor de los otros sus
compañeros, ca el sera señor dcl mnr, o el comencara muchas bue­
nas cosas, a que dara mui buena cima, e del avran miedo los de la
cassa do Gerusalen, e a el obedecerán talos gentes que maravilla
sera.» Crónica üel moro liasis.
-97 —
Nefxa que eran tios maternos suyos por haber sido su madre uná
oaulivd, que hicieran á esla tribu.
Continúa Üedr: «Pasé á Al-Andalus donde me reuní con Obeidu-
l-!ah henOlsman en la cosía de Elbira el ano 36 >salí de e))d
al año siguiente, y permanecí i su lado algún liempo; despues
lorué i dar la vuelta i Al-Andalus con los partidarios de Abdu-r-
rabman.» (1 )
Así es la relación de Abdu-r-rahman. Dijo; <iEnlré en ol pais
de Al-Andalus llevando en la memoria la revelación de Moslema
ben Abdi-l-melic. Éste viuo á ver á mi abuelo cierlo dia á la sazón
que me encontró en su casa; era yo enlonces nifio, y habiendo
mandado mi abuelo que me apartase de s í , le dijo Moslema: «Dé­
ja lo , Amirolmomeniii, que él es el principal de los Henu-Omeya
y el vivificador de su reino, cuando cese de e x is tir d e s d e aquel
punto no dejé de observar preferencias hácia mi de parle de mi
abuelo.»
Dijo Ar^Razi: «Y eo el aAo 157 se sublevó AM íabhab Abeñ-
Raguaha en el dislrito de Saracusla con quien se unió á este fin
Amer ben Amru Al-Abdarí de los Benu-Abdi-d-dar benCosay» el
cual habia huido de Cortoba por temor á Yosuf, y era este Amer
uno de los hombres de Modar que se habia distinguido en Al-An-
dalus por su valor, nobleza, sabiduría y buenos modales, y era el
que mandaba las algazuas en los veranos de parte de Yosuf: á la
sazón estaba debllilado el reino de Al-Fehrí por la falta de lluvia

(1) clanculo (AbderrAincn) H is p a n i& s transfretavit et m i s i i


quempi^m de clientulis ut voluntatem omnium exploraret et invc-
nit quaniplurimos Abderramen beneplacito iiiclinalos.» H úíoría
Avabtfm, L . C.
— 9»—
que se habia prolongado en Al-Antialua, eo cuyos aAos se habia
fijado Samail cn Tseguer (1 ) quo rtibosaba por el oonlrario en
ferlilidad, y cuando Icmió oÍ diclio Amer por su persona, salló
corriendo As-Samail á dirigirse coDlra Al llabbab ben llagoalia;
mas habiendo pedido tropas los dos respondieron á su llamamienlo
hombres de Al-Yemania y gentes de Ai-Berber que sitiaron i As-
Samail cn Saracusta con sitio riguroso >hasta que desesperado de
la vidaiDlcntó cQtrogarse, y escribió á Yosut pidiendo auxilios,
sin que bailase quien viniera á socorrerle. Y mientras daba largas
á su auxilio Yosut como se agravase cl sitio, escribió á los suyos
del ejércilo de Quinsarin y do Damaxco, dijigiéndoles patética sú-
plica y escilando su compasíon. En virtud do esle llamamiento se
movió á favorecerle Obayd ben Aly Al-Quelebi; y le ofrecieron sus
contlogeulos el Quileb en su mayor parte y Ilauzan y tialatan y
Al-Azd, aunque hubo también algún retraso en la llegada de este
socorro, por no haber arraez que reuniera á los quo venían. Mas
desde que se levantó Obayd ben Aly y fué á pedir auxilio entre
las tropas á favor de As-Samail, se pusieron en movimiento para
juntársele muchedumbre de quilebies y moharebies, si bien no
los imitaron Caáb ben Am ir, ni Coicayr, ni Al-Gorx que tenian
celos de los Benu-Quikb, porque babia quedado á la sazón por
ellos el principado en Al-Andalus, siendo Baleg de los coxayries.
A l congregarlos As-Samail solo logi'ó reunir.de oslas alcabilas
cuatrocientos ginetes, con cuyo número se creyeron todavía pocos.
Despues se reforzaron allegándoseles en aquel tiempo gente de
los BeDU-Omcya cn cantidad de cerca de trescientos caballos, con

(4) •Frontera. Por Tseguer eiUcndían ios árabes el Aragón. Véa­


se la memoria sobre ta autenticidad de k Crónica del moro íiash
por Ü. Pascual Gayangos.
- Ota­
los cuales venia Abu-Olsman Obcídu-l-lab ben Olsmao su maula,
y asioiismo Abilú-l-lab ben Jalid bon Aben bon Asíam, maula üe
Ol^man ben A fao, Dios lu Icnga en su gracia. (Fueron este Abdu-
I-iab y este Obe¡du-l-lah los nncargados despues de llevar la ban­
dera de los Benu-Omeya en Al-Andalus, en cuya función alterna­
ron). Ambos tuvieron en esta reunión, asi como los Benu-Omeya
conocida desventura, )>ues intontando los dos obtener por este me-
dio el favor de As-Samail para lo que pretondian d c é l, á saber,
que se declarase por el parlldo de Abdu-r-rabman ben Moávia
tenían confia nía en su persona, por cuanto sí en verdad no les
habia contestado aflrmalivamente babia disimulado con ellos; y ol
obrar asi con disimulación suma con los dos, fué lo que lod llamó
al auxilio de As-Samail y á libertarle para que prestase su vali­
miento en aquel asunto.
Los sublevados eligieron por arraez á Aben-Xiheb á quien ins-
muyeron su caudillo y se puso en marcha la muchedumbre; mas
al llegar al río de Tolaitola, vino noticia á ellos que el sitio se es­
trechaba cada Tez mas, bailándose As-Samaíl en gran aprieto y á
punto de sucumbir; por lo cual enviaron un mensajero delante,
encargándole de su cometido en estos términos: (tPenetra, le dije­
ron, entre la multitud de los combatientes basta el aiuor, y cuan*
do estuvieres cerca de él arroja estas p ie d ra s .H a b la en cada
una de ella§ dos versos quo decían de este modo:
i Albricias de salud, murol llegó auxilio, el sitio cesa.
Vienen bravos Nizaríes sobre las frenadas yeguas (1 ).

( i) L a traducción literal e$ como sigue:


«Ea, muro, concede albricias por la salvación, te ha llegado auxi­
lio y el sitio termina.»
«Vienen á ti las bien enfrenadas hijas de Aguach (caballo famoso)
que jnontun muy valerosos nizaríes.-
— 100 —
Cumpliólo fielmcnle el maniladero, y luego que cayeron las pie­
dras fueron con ellas á As-Sam all» ó al menos con algunas que le
fueron leídas (era ílllerato As-Samall) con lo cual babiénilose lie-
obo cargo de) contenido habló asi á la muchedumbre: «ftegoci-
jaoSf por el seflor de la CaAba, que ya os ha venido auxilio.»
Caminando las tropas escitaban á que se les juntasen cuantos
respondieran ásu llamamiento y cou ellos los omeyies, entro cuya
muchedumbre estaba Bedr, el enviado de Abcn-Moávia. Habíales
enviado esle su sello para que escribiesen con él de su parte á
aquellos de quienes pudiesen esperar amparo, cn cuya consecuen­
cia escribieron de su parte á As-Samail ben Jatim», recordándole
ios beneficios de Omeya para cou é l, lo que habia prometido y lo
que habia probado.
Cuando oyeron Al-Abdari y Al-Adhari las nuevas del auxilio
que les venia, levantaron el sitio, y mostrándose el rostro de As-
Samail salió y fué al encuentro de las tropas y favoreció á los sol*
dados según sus circunstancias, suministrándoles vestido, y dió la
vuelta con ellos, llevando sus riquezas y familia. Al dejar As-Sa-
mail á Saracusla entró en ella Al-ifabhab y la poseyó.
Despues le informaron los omeyies de la historia de Aben-Moá-
V ia y le presentaron á Bedr su mandadero, á quien recibió muy
bien, contestándoles con osla frase: »Pensaré en su negocio.» Y
continuando la vuelta hasta que entró en Cortoba, se fueron los
omeyies á sus moradas, ¿ donde les siguió Bedr. Habla convenido
As-Samaíl con los omeyies el favorecer á Aben-Moávía y casarle
con una de j^us hijas, mas reflexionando de nuevo sobre su pala­
bra, dijo: «He meditado sobre la cosa y la encuentro de difícil lo­
gro, Dios os bendiga, sin embargo, en vuestra empresa, así como
á vuestro sefior. Cierlamenle yo desearía el cambio del reino, mas
para ello en mi concepto seria conveniente que lo atrajera á sí Yo*-
-101-
sut, enlazándolo á su faiBilla por ud casamienlo.)» Y como lo que
ellos querían era la escisión do los dos, que permanecían constan­
tes, se disipó entonces su esperanza en los rabiáies y modaries y
volvieron á la gente del Yemen. Dijo Bedr: hallábamos un
yemeni á quien no le invilásemos, y eDConlramos Iropas cuyos pe-
cbos eslaban enardecidos, deseando camino de tomar su venganza;
luego volvíQios á nuestro ejército y habiendo comprado un barco
despachamos en él once hombres con Bedr.n
Y anadió el mismo: «Caminó Yosuf hasta llegará Tolailola, y
habiendo enviado dos ejércitos á Gallquia y á Al-Baxquene!i in­
tentaba la vuella cuando, antes que se alejara, llegó un mensajero
con la noticia de la derrota de su genle, y estando meditando to­
davía sobre ella vino á él otro hombre de parte de su hijo el que
quedara en Cortoba, informándole de que un caballero jóven de
Coreyx, de los bijos de Hixem bcn Abdi-l-melíc babia desembar-
cado en la costa de Al-Munecab y se le babian reunido auxiliares
del pueblo y omeyics; y habiéndose difundido la noticia, se rego­
cijaron las gentes del ejército por lo que se babia hecho con los
coreyiies y se dispersaron- Conmovidos en sus sentidos se fueron
desertando al lugar de su naturaleza, con lo cual amaneció Yosuf
sin tener en su ejércilo mas que á Queyx y á As-Samail. Entonces
dijo á As-Sama 11: <*¿Cuál es tu parecer?» Y respondió éste: «Ade­
lántate á él antes que sea de consideración su partido.» Y camina­
ron á Cortoba, y cuantas veces esperaron se les reunieran los que
salían para debilitar el partido de Aben-Moávia, no les salió favo*
rablemente el intento.
Y en el afto 138 á principios de Rabi primero (* ) entró en

(•) Este mes empezó e H 5 d e Agosto de 7Í5Í>.


-102 —
AI'Andalus ( * ) Abdu-r-rahman ben Moávía que fué padre do
reyes.
Tuvo lugar su desembarco en un lugar conocido por el nombre
de Ai-Munocab y pasó despues la nocbc en la alquería de Torrox,
déla cora de Elb íra, viniendo á recibirle muchedumbre de orne-
y les que proveyeron al amir de lo que necesitaba, de medios de
trasporte, alojamiento y vestidos. Asi se robusteció el partido de
Aben-Moávía, y como acudiesen á él gentes de todos los lugares,
escribió Yosuf á multitud de omeyies con amenazas y conmina­
ciones, áque contestaron diciendo: ((Ciertamente ha venido á nos­
otros Abe n-Mo¿ vía y á la multitud de sus partidarios, pidiendo
dinero; no hay motivo para que recele el amir (Dios le conserve)
ni porque se le ocuUe.» Y se excusaron como pudieron.
Viniendo los principales de las gentes ¿ donde oslaba Aben-
Moávia, te dijeron: «Tememos el dolo de As-Samail y no creemos
co su desgracia, conocemos á Al-Febri en esto y en esotro.»
Pernoctaba Aben-Mo&via eo los montes, y habiendo pasado Yo-
suf beo B a jl al ejército de Ai-Ordan, recibió el reconocíDiiento de
lodos, Y Abdu-l-lah ben ialid al ejército de liemes, y pasó
Temam boa Alcama á la gente de Falestin y acudieron las gentes
de lodos los lugares.
Luego que se estrecharon las circunstancias de Al-Febri, no vi­
niendo á él sino corto número de tropas, le prestó consejo As**
Samail, recomendándole engañará Aben-Moi\via y tenderle redes,
medio que esperaba lendria efecto con él por la juventud de su
edad; y añadió dicléndole á Yosuf: « É l está próximo á una alian-

\*) Dicen los anales Tole<ianos: «Abdcrrame AdacI entró en la


Andaluz. Era (de los Arabes) C X X X V d l..
- 1 0 3 -

za por et cambit) de h fortuna y dccplará lo que le ofrezcas; des­


pues lú podrás obrar con sagacidad con él y con tos que le s im n .»
Aceptó su consejo sobre la conveniencia de hacérsele amigo,
casándolo con su bija y eslablcciéndolo en aquel de los dos ejér-
ellos, que mas le agradase, fuese Dama:(co ó A!-Ordan, ó lam*
bien colocándolo entre los dos y dándole el mando de dos coras;
y enviándole dos alquiceles, dos cabalgaduras y quinientos diña­
res, despactió á él su catlb Jalid ben Yezid, á quien habló de «sle
modo; «Infórmate, le dijo, de su estado y de qué ejércKo tiene y
medita lo que él díga y lo que digan los suyos.»
Salió de noche el catib con sus compañeros y amanecieron al
lado de Aben-Moávía con el dinero, c1 alquicel ( * ) y cabalgadu­
ras: envió asimismo á Bedr un caballo, un alquicel y cien diña­
res. Aceptó Aben-MocVvia el don; mas como rechazara el casa­
miento le habló Jalid con espresiones fuertes porque desechaba la
alianza, hasta que buho de mandar Aben-Moávia que lo ochasen
mano y amarrasen con cadenas: despues ftié enviado sin ellas á
Yosuf, aunque sin contestación alguna. Había escrito Yosuf á Aben-
Moávia una caria de la cual be aquí algunos párrafos:
«Despties del preámbulo necesario.... ( 1 ) Ha llegado á nos­
otros la nueva de tu venida á la costa de Al-Munccab y de la reu­
nión de los que te se han juntado, á saber: ladrones, traidores,
pérfidos y perjuros de pactos establecidos con los cuales engaña­
ron á Dios, que yo reclamare á él (gloríHcado y enaltecido sea)
conlra etlos^ pues estaban con Qosotros bajo la defensa de la pro^

{*) Sic.
(1) Fórmula con que suelen empezarlos árabes sus cartas: «Des­
pués do la ahbanza » Dios, etc.»
-un-‘
lección y en la comodidad de la vida an(es que despreciasen toa
bienes, y cambiando la paz en guerra se arroja^n cn el perjurio,
aunque esU detrás de ellos Dios que lodo lo sabe. Mas si quieres
dineros ú opulencia de seAorio> yo soy el priroero de cuan los te
bas dirigido á ellos en favorecerte y fortalecer la compasicn de ti,
y te alojaré conmigo si quieres ó á donde fuere lu volunlad. Sobre
esto sea testigo Dios, y me someto al castigo de su juslicia, que
DO intentaré engañarle, ni logrará apoderarse de ti mi primo el

señor de Ifriquia, ni otro cualquiera por mucho que dijeren.»


Dijo Aben-Ica: aReHrióme Temam bon Alcama que cuando
Uegó á Abdu-r-rahman la caria de Al-Febrí coa sus promesas y
]a oferta del casa tnienlo de su hija, le aconsejaron lodos los árabes
y omeyies que venian no consinliese cn ello, sino que le despojase
del mando antes de reconouerle por je fe , y saludarle gobernador
ante Dios.» Además lo dijeran: »Sin duda te engañará y no to
cumplirá nada, porque su guazir, el que dirige las co:^s de su reiuo
es As-Samail hombre do poca fe.» Y añadió el mismo : «Cuando
le fué revelado nuestro oslado por lo que lo manifestamos con la
repulsa y por sn callb ialld ben ia tim , decidimos dar publicidad á
Boeslro negocio y nos dirigimos á Gidar ben Amrú y á las tro­
pas de Al-Amardan ( * ) y uos reunimos á él llegando en número
de trescientos caballos, de la multitud de los omeyies y de los je­
fes de alárabes que hablan lomado por él parte. Despues escribi­
mos á los de Quinsarin y Falestin, y h^tbiéndonos enviado sus
mensajeros con la respuesta que deseábamos, nos dirigimos hácia
ellos. Nos hablamos acostumbrado á la idea de la muerle y pre­
tendimos batirnos sio él, pueslo que hablamos levantado su bande-

l*arere errala del lexto en lugar do Al-Ordan.


-105 —
ra y permanecido con 61 seis meses, disponiendo sus negocios, y
salimos á él do una manera convenícnle cuando fuimos á recibirle
á la orilla (leí mar. Luego se trasladó de Elbira á la cora de Raya
y de aqui á Xidhona >á Morar y h cora de Ixbilia. Salíanle al en­
cuentro las genles con albricias y benevolencia' y la mayor parle
leprcslaban sumisión y perfecta obediencia.” »)
Dijo Tem am : Entramos en Raya en número de seiscientos gi-
Deles y salimos de ella en número de m il» saliendo de Ixbilia k
Corloba en número de Iros mil de k caballo. Cuando se nos reunió
la multitud, habiendo llegado á nosotros la noticia de que intentaba
Al-Fcbri venir á nuestro encuentro, escribió el amir Abdu-r-rab-
man á los catibes y disponiendo á los soldados salió a adelantar­
se (1) y habiendo llamado áuno de los ansañes para que llevase
la bandera, so puso en camino con sus huestes hasta que hizo alto
en una alquería sobre el rio de Cortoba, lunes á seis días andados
de Dzu-l-higia (* ). Salió Al-Febri á la almusara y permanecieron
tres dias mirándose, estableciendo el rio separación entre los dos
con su caudal crecido; poro al rayar el alba del ju o e s , habién­
dose disminuido su agua, dispuso el amir Abdu-r-rahmam susca-
tibes y so preparó para la pelea, nombrando almocadem do las ca*
bitas de los árabes á uno de sus alcaides, y do los berberíes asi­
mismo á Ibrahim ben \egra; é iban á pié los defensores de los
Benu-Omeya y rodearon al amir, el cual iba sobre su caballo, lie*
vando ol arco á la espalda; y habiendo pasado el rio se acercó á la

(1) «Et continuo Malaca, Assidoiia et Hi&palim ad cum fere de


omnibus Hispaníae partibus ndvenorunt ciusdominio se spondenlcs
et inde exercítu congregato processít contra Jucrpb Halhacrí.» Ro­
drigo de Toledo, H isloña Arabim , cap. XVtlI.
(•) H de Mayo.
almusara. Pasaron lambícn los dos ejércilos y se aproximaron los
dos movimientos,
Permanecieron aun cn sosiego ol resto del dia las dos partes: en
la de Yosuf andaban discordes sobre el combate el jefe y los sol­
dados esperando que so arreglaría la paz; mas cuando amaneció
el dia de giuma vinieron al encuentro las dos multitudes, y se
enardeció la pelea y matanza; y [cabiéndose dirigido Al-Alé ben
Habir Al-Ocaiti i As-Samail te dijo; uAbu-Chuxiin (* ) acala á
Dios, pues por Al-tah no tiene parecido csle dia sino en el de Merg
y es posible que su de.«honra nos alcance hasla hoy y que las cosas
fuesen dirígidas á este objeto por los enemigos, pues ciertamente
son semejantes el Omeui y Al-Fehrí y Qiieyx y el Yemen, y este
dia fiesta y dia de giuma, y el dia de Morg asimismo giuma. E l
poder lo tenemos nosolros, sobre esto no hay duda, confianza en
Dios y apodérate del mando con nosotros para que seamos los que
ordenen no los que sigan. E ra este Al-Alé de los jefes de Queyx.»
Babiendo huido luego Al-Fehrí con los suyos se acercó al al­
cázar de Corloba; pero se le presentó Abdu-l-Aly ben Usaga, que
se interpuso entre él y la entrada, y le arrojó de alii, teniendo que
dirígirseá refugiarse á la falda del monte de Cortoba ( i ) .
Entró k mandar Abdu-r-rahmau en el reino aquel mismo dia»
y fué completo para él el reconocimiento que le hizo la gente de
Cortoba, mientras Yosuf Al-Fehri extendió su fuga basta Elbira.

(•) Padre de coraza.


{ i) «Etpraelio inito fugit Yuccph ad praesidium Toletanum et
Abderramen interim Bela m ohsodit. Turn Yuccph furlim ingressus
est praesidium cordubense et inde dominss tres cducens in Grana-
lae confugio se roceplt.* Rodrigo de Toledo ¡listona Arabum, L . C.
C A L IF A T O

0 E A BD U -R-U A IIM .W ÜEN M O ÁVIA BlíN IlIXE M ,

BEN ABDi-L-UELiC.

F uÉ SU nasab(*): Abciu-r-raha^an bijo de M o ávia> hijo de


llíx o m , bijo de Abiiu-I-M elíc, hijo de Meruan» bijo do Al-Ha-
quem» hijo <Ie Abu-l-ásí, hijo de O m eya; su cunyia (* * ) Abu-I-
M utarrif; su madre una borborisca de las ei^clavas de Al-Magreb
llamada Reha ó Itadeha, aunque en Abdu-Xems Aben-Abdi-Munef
se encuentra su genealogía con la del mensajero de Dios> (la aiala
sobre él y la paz).
Nació cn un lugar conocido por Diar-Hacina de Damaxco el
ano i l 5 (* * * ), y habiendo muerto su padre le dejó pequeño de
aüos.
Murió dia marte» k seis por andar de Habí cl úllimo (dicen
también que i diez por andar de Glumada primero) aAo 172,
(« .• ) y fuó sepultado en el alcázar de Cortoba.
Llegó á la edad de 5D afios (dicen lambien que á los 00)> y
fué la duración de su califato oS anos y cuatro meses y medio;
habiendo entrado en Al-Andalus de edad de 25 anos, ó poco mas

(*) Genealogift paterna.


(*•) Prenomen que empieza con la palabra abu pfidre 6 umm
madre, seguida de) nombre de un hijo 6 hija.
(**•) I Z i á e i . C .
(••••) T88 de J. C.
-108 —
ó menos. Le reconocieroo califa cd Cortoba día de AI-A4Íboba(l)
del año 158.
Tuvo cuatro gua?;íre$: Abdu-l-lab ben Otsman, Abdu-l-)ah
Aben-Jaild, Yosuf ben Bajt y Haoan ben Melíc: cinco bagibes, Te­
mam Aben-Alcama, Yosuf ben Bajt, Abdu-l-Carim ben Mabren,
Abdu-l-bamid ben Mugueyis y Man&or Fateh y cinco cadies,
Jahia-ben-Yezid At-tagibi, Moclvia ben Salih> Abdu^r-rabniaD
ben Tarif, Ornar ben Xarahiel y As-Saáb ben Amran y tuvo un
quinto cadi (* ) que nombran en sus historias Gídar Abcn-Mos!ema
ben Amru Al-Mudbabagi.
L a inscripción de su sello decid: «Abdu-r-rabman con el decre-
to do Dios satisfecho.»
Su reiralo es como sigue: alto de eslatara, blondo de cabellos,
de delicadas mejillas; en su rostro calan dos bucles y se le llama­
ba el sacre de los Bcnu-Omcya.
Sus hijos varones fueron once y las hembras nueve ( i ) .
En el aflo 139 salió el amir Abdu-r-rahmon en persecución de
Al-Fehri y As-Sam ail, y luego que llegó á Al-Febrí la nolicia de
que se dirigía contra é l, huyó y abandonó á Agarnalha y le per­
siguió el amir Abdu-r-rahman yendo tras él, hasta que volvién­
dose por delante de él mismo lomó á venir á aquella ciudad donde
se hizo fuerte.
Bajó contra ól el amir Abdu-r-rabman y le silió; mas como se

(1) Dia dcl sacHficio, que corresponde al 10 de Ozu-l-bigia. Fué


el 14 de Mayo de *56.
(•) Sic.
(2) (Regnavit autem annis X X X lll. ct mortuus est anno Arabum
C LX IlI.e t sepultos est in praesidio Cordubensi. Reliquit, autem, X I
fillos ct ÎX QlUs.* Rodrigo de Toledo, füsiúria Arabum, c. X V III.
prolongase el síiío pidió Al-Fehri la paz dando sus bijos en rehe*
nes; concedióte la paz el amir y aceptó sus condiciones, obrando
del mismo modo con Ais-Samait, y volvieron los dos entre lagen-
te de él á Corloba para descansar, Yosuf en su morada en ta ciudad
y As-Samail en su casa en el arrabal; y reunida toda la autori­
dad bajo el amir Abdu-r-rahman, ordenó la maldición Inicua
( i ) é hi^o cesar las preces por Abu-Giafar At-Mansor.
Entró Yosuf Al-Febri en et ejércilo del amir como uno de sus
soldados; pero este lo hospedó según su clase y le envió su servi­
dumbre.
E a esle mismo ano nació llixem ben Abüi-r-rabman apellidado
Ar-Radi á cuatro por andar de Xagüel.
E l afío 40 descansó el amir Abdu-r-rahman en Corloba y d o
luvo en él alteración alguna; y habiendo venido gente del Orlen­
le , y Benu-Offleyas en este ano los hospedó el a m ir, y los recaló
complaciéndose en su venida.
En et ano 141, huyó Al-Fehri de Corloba rompiendo y violan*
do los juramentos que habia pactado solemnemente, y se le reu­
nió gente y ascendió su ejército á diez mil entre berberiscos y de
oíros países, y cuando vió la multitud que se le iba reuniendo)
m ovió^de Mérida dirigiéndose contra Abdu>r*rabman, y cuando
llegaron al amir sus nuevas, salió det alcázar y se dirigió á Almo-
duar. E ra Abctu*l>malic ben Ornar Ai-Meruani gobernador de hbi-
lia y su hijo de la cora de Moror; reunieron los dos á cuantos le-
nian bajo su poder do ta gente de las dos coras, y habiéndose in*
corporado los dos ejércitos, salió aquel con esla fuerza en liempo

(1) AUide á la que acostumbraba i pronunciarse en las mezquitas


de los países sometidos á los Benu-Omeya contra A li y su familiai.
— liO —
que ya babia llegado á Al-Fehri la noticia de la salida del amir á
Almoduar y i a incorporacion de. las'tropas bajo Abdu-i-noalic; con­
tando» sin embargo» <^on la separación üe los dos ejércitos» envió
sus arqueros contra Abdu-l-malic y se encontraron unos y otros;
roas despues de trabarse &ntre los dos reñida pelea» huyó Yosuf y
le abandonaron compañeros» v ¡endoso perseguidos con oncarniza-
miento. Llegó la noticia de la victoria á Abdu-r-rahman estando
en Almoduar aguardando la reunión do las tropas, y lo complació
que se hubiese-acelerado la victoria, y huyó Al-Fehrt solo bus«
cando donde ocultarse.
¥ en el ano fué la muerte de Yosuf Al-Fehri que tuvo lu­
gar en los alrededores de Tolaitola, donde vagó por algnnos meses;
pues habiéndole cogido desprevenido uno de sus compañeros, le dió
muerte y le cortó la cabeza, con la cual fué al amir Abdu^r-rah-
man, que dió gracias á Dios por su muerte» y mandó fijar su cabeza
en el puente de Cortoba, y ordenando asimismo dar muerte á su
hijo» que estaba en rehenes, mandó poner su cabeza con la de su
padre. Samail murió en la prisión y se dice que fué ahogado. Tam­
bién se dice que el que dió muerte á Al-Fehri fue Abdu-l-lah ben
Amrú Al-Ansari, que le encontró á algunas millas de Tolaitola en
una de sus alquerías» y cuando le conoció dijo á uno de los que le
acompañaba»: «Bstc es Al-Fehri» y con su muerte habrá desean-
so para él y de él.» Despues de lo cual» dirigiéndose á él le dió
muerte y le corló ia cabeza y fuése con ella al amir» y estando ya
cerca de Cortoba, habiendo tenido el amir noticia del suceso man­
dó que se detuviera con ella fuera del puenle y ordenó dar muer­
te al hijo de él’ que estaba en rehenes, é bizo sacar su cabeza
adonde estaba la de su padre, y puestas en dos lanzas se dirigió con
las dos á la puerta del alcázar. H ay, á pesar do esto,* discordancia
entre los autores sobre las cosas de Yosuf A i- Fe h ri, pues han di-
- in —
eho alganas, que no se rebeló injustamente, sino por (emor, ha­
biendo salido huyendo, y c|ue enviando et amir on su persecución
caballoria, lo alcanzó osla en Fehs-Albolot ( * ) , pero quo babién-
doso podido salvar, reunió su bijo berberíes en loda la parlo orlen-
lal, que acudieron en gran multitud, y se dirigió á Cortoba y vino
á él el amir y llegaron á las manos en el vado de la Yicloria, y
íué el combate entre olios hasta el punto de faltar poco para que
huyese Abdu^r-rahman, y aun so dice que huyó cerca de una mi­
lla; pero que habiendo permanecido su bijo Suleíman con la última
genle, volvió ol amir hasla que puso eu fuga á Yosuf y fue persi­
guiéndole hasta Calat-Uabah. Y dice un autor que Yosuf cuando
huyó á Tolaitola y prendió el amir Abdu-r-rahman á su hijo Abu-
1-Asuad, le hizo poner en prisión; y habiendo permanecido con
Yosuf algunos maulas, le dieron muor(o y vinieron con su cabeza
al amir Abdu-r-rahman. És(e les dijo; «¿Conocisteis quién fué
Yosuf?)) Y conleslaron; « S i, Yosuf-Al-Fehrí.» Repuso él:«No ha­
béis guardado consideraciones á vuestro softor ¿cómo me las guar­
daríais á mí y os dejaríais matar en mi obediencia?» Y mandó
corlarles la cabeza y conducir á Abu-l-Asuad á prisión. Sucedió
quo en la prísion que había entonces, tenían que salir al río los
presos para hacer sus necesidades, acompanio dol es guardas; y
pretendió el hijo de AU Fehrí quo estaba ciego, y habiéndose di­
vulgado esto sobre él, decía quien pasaba delante del ciego: «Dios
tenga misericordia de él.» Acompai'^ábalc frecuentemente un mau­
la llamado Mofareg á irácum p lirsu s necesidades, y acostumbraba
á colocarle en ol río debajo del puente. Un día dijo á Mofareg su
maula: «Cómprame un caballo pora que mo salve en él.» Hízolo
efectivamente, y babiéndoselo proporcionado huyó en él y fué á

Campo de encinas.
-1 1 2 —

acogerse k TolaitoU; mas habiendo saiído eo algazua ea su perse­


cución el amir Abdu-r-rabman, vino k su encuentro muchas ve­
ces hasla su última derrola, que fué en Casleloua >üe donde pasi)
k Hequena, lugar que no abandonó hasla que fué su muerle. Y
coulinuó Al-Casira, hijo de Yosuf, hermano de Abu-I-Asuad, (<|uo
le sucedió, casándose con su esposa) dirigiendo lo que dirigía A bu-
l-Asuad. Salió conlra él el amir y le dió respuesta de paz, con
condícion que le devolvería sus riquezas y lomaría garantía do él
con pac los, todo lo cual otorgó el a m ir, con lo cual volvió en su
compañía á Cortoba.
También se levantó contra el amir Abdu-r-rahman cn Ixbilia
Abdu-l’ gafir AkYem eni y se apoderó de todo lo que eslá vecino
de Cortoba; y habiendo salido el amir le bízo frente Abdu-l-gallr.
Hablase movido éste con dirección á Corloba, esperando que la
hallaría abandonada, mientras Abdu-r-rahman cn el Tseguer lle­
naba sus vacíos" y prevenía los peligros", pero volvió este acele­
rado en cuanto recibió nuevas del suceso’ sin distraerse ni tardarse
en ello” . Hstaba el campamenlo de Abdu-l-gafir sobre el Guada*
Quelx donde se estendia una llanura y un monle': y habiéndose
puesto en relación Abdu-r-rabman con los berberíes que oran en
número crecido y enorme” : se separaron de los rebeldes la mayor
parte para venir en su au:^ílío' y entraron en su ejército y en el de
sus dos hijos"': y sobrevino la derrota para Abdu-l-gafir, sien­
do hechos prisioneros los que con él iban cn la tuga y huida; y no
levantó el imán de sobre los rebeldes el acero" y dió muerte k
treinta mil de ellos” , y la memoria de esla derrota por largo tiem­
po se conservara' y la fosa que reunió las cabezas íué en aquel
lugar señalada” (1 ).

(1) «E despues que el fue señor de Espaíia se le alearon muchas


- ií5 —
Y dicû el aulor üiil tíeha^el-ennefi: «(Cuando íué de noche pro-
cjpiló Abdu-1-üaflr s\x marcha hácia ios términos de Lccant, y se
dió prisa el amir en ia matanza de su gente, y no so sabe el nú-
Diero de los que dejó muertos.»
Sublevóse contra el amh* Abdu-r-rahman llayua hon Muiemas
y se apoderó de hbilia, de Ezga y de la mayor parle de Al-<¡tarbe
O reuniendo muchedumbre de tropas; mas salió con Ira él el amir
y le combatió por espacio de días, hasta que le estrechó derrolán*
dolo, despues de lo cual Luyó Hayua y caminó hácia cl lado de
Farelxdc donde le escribió, rogándola le perdonase.
En el año 146 (**) se sublevó Ai-Alé ben Mugueyls Al-(iiadami
en Bega é invitó à la obediencia de Ahu-(iiafar Al-Mansor y le si­
guió el ejércilo' y se le allegaron los siervos’'; ha^a que falló poco
para que el poderío de Abdu-r-rahman fuese aniquilado’ é inler-»
rumpidü su califato'*.
Salió contra él de Cortoba y llegó ¿ Carmona donde so forliíicó
con sus maulas y hombres Deles, y bajó á combatirle Al-Alé con
terrible embestida’, y le sitió su muchedumbre en ella algunos
dias” , y habiéndose prolongado el sitió a llí’ se les unió el ejérci­
to de Ai-Alé al fin'’. Y supo Abdu-r-rahman como eslaban entre
ellos las gentes de desavenidas’, y que andaban soÜcitos por fre­
nos y sillas’’, y mandó traer fuego para que fuesen quemud^s', des-

>illas, c todas la!; el ganó muy a su honra, c sin su dsno. E tiempo


fue que viuicron contra el en Espsnya veinte mili homes a cavallo,
e vencidos a todos, e ílncó ende por señor, e mató o prendió los
que quiso. Y cuando esto acaeció andat>a la erude los moros en cien>
to e cuarenta e un años.» Cróntca del moro Rash.
(•) E l poniente.
(*•) ‘T03—*<i4.
pues hizo traer la vaina de ]as espadas de sus compañeros que fué
en el fuego arrojada” y les dijo: Salid conmigo contra la muche­
dumbre csta\ con salida de quícu do pone su vida en la vuelta” ;
y eran’ cerca de scle cien los hombres esforzados' y héroes de valor
a f a m a d o y tomaran con él en la mano sus aceros' y salieron i
sus enemigos al e n c u e n t r o y duró la pelea tiempo mucho’ hasta
([MQ Dios lo mejor dispuso", y vaciló la gente de Al-Alé y sus
compañeros’ y se pusieron á huir y fuó su muerte de criaturas es-
carmieuto’’, y fuó muerto Al-Alé con quien murió de sus amigo^
y se dió la vuelta con su cabeza en aquel sitio/'.
Diccse también quo Abu-Gíafar Al*Mansor habia enviado un
mensáje á Al-Alé bou Mugueyts conílríéudole el gualiato de AI^An*
dalus, con cuyo motivo desplegó ésto los estandartes negros al-
Abesíes en Al-Aadalus y se le reunió gente, y cuando le venció
el imam coníio se ha referido» tomó su cabeza que fué desmeollada
y untada por dentro con acíbar y sal; y habiendo puesto Con
ella la báudera de Abu-Í¡iafar Al-Mansor, las hizo guardar en uu
azafate que envió con hombres, áquienes encargó le deposítaseu
en Meca. Enconlraron los comisionados en esta ciudad i At-Man-
sor que hacia la peregrinación aquel ano, y fue colocado el azafate
á la puerta de su tienda. Cuando vié Abu-Giafar lo que habia en
el azafate dijo: «á fé mía que nosotros bemos expuesto á este
mesquino ( * ) á la muerte; alabado sea Dios que puso la mar en-

(*) La pfllabra mosquino» que usa aqui el original» se encuenlm


en la misma acepción en los romances castellanos.
En el romanee morisco de Morayma dice ésta:

¿Cómo te abriré mezquino


Que no sé quien tú serás?
- H 5 —

Irc nosotros, y e.se aiaítan ( * ) » nombre con que quería aludirá


Abdu-r-rabman... listo eslá tomado de As-Salcroí ea las Perlas
de h$ collares,
Y dice el aulor del Behagel-ennefs. «Tuto lugar la rebelión de Al-
A lé , en un lugar qoe diceo Locan t de la provincia de Bega (**), y
habiendo mostrado csle el diploma de Al-Mansor y su bandera,
reunió á cuantos respondieron á su Hamam ¡eolo. Se movió hácia
Bega y la lomó, apoderándose desde ella de lodo Al'Garbe, salió
despues dirigiéndose coulra el amir Abdu-r-rabman, y caminó
hasla que llegó á Al-Modoar. Habla salido el amir en aquel enton­
ces de algazua al oriente de Al-Andalus (1 ), pero volvh) cuando
le llegó nolícia del levantamiento de Ai-Alé, y cuando estuvo cer­
ca de Corloba mandó á los que le acompanabaD de gente de Isbí-
lia que permaneciesen en &l-Modouar, pues babia tenido sospe­
chas de ellos al pasar á la vísta de Ixbilia que pretendieran pasar-
se á A I'A lé.
Despues siguió adelanto y escribió secrelamenle*á Bedr su mau­
la que les diese muerte ya estuviese esto cn su mano ó (uviera que
apoderarse de ellos: y avanzó At-Alé y se encontró con el amir,
trabándose entre los dos escaramuzas y combates: al fin fué
muerto Al-Alóeo las cercanías de Carmona, y desecha su chus­
ma, muriendo de sus compañeros cerca de seis mil.
Mandó el amir corlar la cabeza de Al-Alé y la de los xarifes sus
aujíiliares, y se pusieron dentro de ellas diplomas con sus nombres.

{'). Satan >diablo.


(**) Sie.
il'i Acaso sean estas expediciones las que reñere la Crónica de
Bam y diciendo: <£ este es c) que cercó todos los cristianos de Es­
paña, etc.» •£ cuando el entró en Valencia, etc.»
- n o —

y colocadas en cajas envió con ellas el amir gente que las llevó á
Quciruan y las arrojó de noche on los zocos, y habiéndose ente­
rado cl pueblo do su suerte, llegó la noticia i Abu-Gíafar y estalló
su cólera (*). Y se dice que el que derrotó á Al-Alé tué Bedr mau­
la de Abdu-r-rahman, Dios sabe lo cierlo.
Y en el ano H 7 envió cl amir Abdu-r-rahmaná su maula Bedr
y k Tcmam ben Alcama con ejército considerable á Tolaitola, don>
de permaneció Ilixem bcn Arua hasta quo disgustada la gente del
sitio, escribieron á Bedr y i Temam «d solicitud de paz, estipu­
lando que les entregarían á Aben-Arua, ¿ Ilixem ben Hamsa ben
Obeldu-l-lah ben Cisman ben Al-Jatteb y á Hayua ben Al^Gualid,
que formaban una parte. Gntre¿áronselos eo efecto, y habiendo
salido con ellos Temam para Cortoba, vino á eoconlrarle Asím
ben Moslim que se hizo cargo de sus cautivos, y le comunicó de
parte del amir la orden para que volviera de guali á Tolaitola, de-
blendo venir Bedr á la capital. Acercóse i ella Asím con los pri­
sioneros, y habiendo descansado cn la alquería ile llalza, .salió á
él Aben-Al'Tofail con aífagemes {**), jubones de lana y cestas; y
habiéndoles rapado sus cabezas y cubierto de oprobio, les hizo
vestir los dichos jubones y meter en las cestas, conduciéndolos de
este modo sobre asnos á unos maderos, que estaban dispuestos
para ellos, y donde fueron enclavados. Hecho esto escribió á las
ciudades con la noticia de la conquista de Tolailola.
Y en el afio H 9 se sublevó Sale! el Yahsebí conocido por Al-
Matré en la cora de Lebla, y los yemenies se le reunieron' sus
ceñidores visliendo’', después so fué para [xbilia y la tomó violen^

(*) Literalmente: cFuó rota su espada.


‘ Barberos.
— 117 —
Um eote' sin hallar medio üe resistirle sus geú(es" y se aumenló
e) número de sus soldados' y se forljíicó su brazo", y haciéndose
su ejércilo Icrrihie por su bravura’ lomó monles y llanuras.” Cam¡>
nó contra él ei amir Abdu-r-raliman cao (ropas gi'andes do auxi­
lio' no conocidas en número'' hasta llegar ¿ Calal-Raguaq, donde
Ai-Matré tuerte se hizo' alriacherado en su rcciolo^ y le sitió vi­
gorosamente' y te hizo estrechar con energía por sus gentes", has-
la que satió ofreciéndose á la pelea con multitud de sus mejores
faraoies (1 ), y de los quo lo eran adictos de aquellos berberíes” , y
duró la guerra etitre ellos poco espacio’; pues fué muerto AI-.Ma-
tré y quien le acompañaba peleando'' y fueron con su cabeza al
amir Abdu-r-rahman' habiéndola colocado en aqnel momento en
el cabo de una lanza.” En este mismo aílo hizo malar el amir Abdu-
r-rahmao á Abu-s-Saieh ben Yahia Al-Yahsebi. Habiéndole dado
el gualiato de Ixbilia, como le depusiera del mando, se le reunió
genle rebelde con la que se sublevó contra él ; mas habiendo en­
viado á su maula Temam para quo contemporizara con el rebel­
de, le trajo á Corloba con cuatrocientos caballos sin pactar cosa
alguna. E n tanto habiéndosele hecho amigo Temam» le injurió
Abu-s-Saieh y lo trató duramente en sus respuestas, por lo cual
mandó darle muerle; despues habiendo mandado cortarle la ca­
beza ordenó pregonar sobre ella.
En el afio 150 se movió una revuelta de berberíes en Xan-
la-Reria ( * ) . En el mismo algazuó üedr contra el Tseguer avan-

(1) Faraçi, para dtisignar glnetcdc /«iraa; cakiallo: puede tener


caria de naturaleza en la lengua española. En una carli dírigidn
por ct Pontiíjce Juan á Alfonso III, copiada en la crónica de Sam-
piro de Abtorga rogob:« c) Santo Podre, le remitiese algunos caba­
llos moriscos armados <quos liispani caballos alfaraiies vocani.»
(-) Sic.
- H 8 -
zaado basta Alaba, y habiéndole somolido á pagar la capilacion,
mandó explorar á los hombres de estas comarcas é ioformarso
de süs intenciones, y constituyó jefe á quien se franqueó con él
sobre la malicia de los propósitos y agilaciones en el Tseguer.
Y en el aflo 152 se sublevó un hombre de los berberíes» que
pretendió ser uno de los hijos de Al-Hasam ben A ly (Dios le ten­
ga cn gracia). E ra oriundo de Mequinesa de la idua; su madre
se llamaba Fatíma y pretendió ser Falím i. Elabícndo salido contra
él el amir dejando en su lugar on Corloba á su hijo Híxem, huyó
delante el Fatimí á los montes con lo que hubo de volver el am írá
Cortoba. Despues acomelíó él mismo y fue muerto ol gobernador
de Xantoberia y agravándose su negocio, envió el amir á comba-
lirl6 algunas legiones' poro él tornó i encaramarse á los mas al­
tos montes**.
Y en el ano 155 salió el amir Abdu-r-rahman á algazuar con­
lra el pretendiente Al-Fatimí que huyó y subió á las monlafias
tornánJoseel principe; mas como volviera Al-Fatimi lo algazuóOedr
en la espedicion de verano, y hallándole en el distrito de Sabta­
ren ( * ) le persiguió con esperanzas de alcanzarle; pero entrando
on ios despoblados se perdió su huella, habiendo caminado el di*
cho Al-Fatimí para Medelín. Era su lugar-teniente Abu-Zaába)
As-Sadíuri, y se extendió su rebelión desde et ano 150 al 100
hasla que ke quitó sus compañeros y le mató’, y cubierto de he­
ridas allí le dejó'\
Y en el ano 154 descansó el amir Abclu-r-rahman en Corloba,
sin que tuviera durante él (urbulencia alguna.
Y en el ano 155 salió el imán Abdu-r-rahman de Cortoba y fué

;•) Sic.

á acampar en Xaota-Bería, y habiéndoselo llegado un joven her­


moso de los hijos de Al-Mcíduani le escribió alianza para su pue­
blo, y le confirmó en el puesto que tenia. Era el dicho cabeza de
los berberíes en el oriente de Al-Andalus, á quien diera la inves­
tidura üel poder el Fatimi mencionado anteriormenle con lo quo
eslaba en tal segundad de él. Con su acción se dividió la voz de
los berberíes, y desecha la alianza de Al-Fatim¡ se dirigió de Xan-
ta-Beria al Guf.
y en cl ano 156 se sublevó contra el amir Ab^lu-r-rahraan, y
salió de su obediencia Abdu-l-gaíir Al-Yahscbi. listaba el amjr cn
las comarcas del oriente, y habiéndole escrito Bedr desde Corloba
procuró ocultar aquel sus jornadas, despues llegó á Iib ilia , y ca­
yendo sobre él y sus compañeros con su espada, fueron muertos con
matanza súbita, mas se libró Abu-l-gafir, el cual pasando la mar
se refugió en Oriente.
Y en cl ano 157 salió el amir Abdu-r-rahman al territorio de
Al'U arbc, y habiendo acampado en Ixbília, dió muerle cn ella á
gran cantidad de los que eslaban en la senda de Abdu-l-^afir y
borrando el recuerdo de ellos aseguró la obediencia. Despues se
volvió aceleradamente habiendo procurado probar los hombres de
Ixbilia, haciendo csperiencia en ellos. También dicen que esto
tuvo lugar el ano 58. *
En el ano 159 algazuó el Imam Abdu-r-rahman á Coria, y ha­
biéndose dirigido á é l los berbenes que habla en su camino, le
hicieron entrega de Al*Fatimi á quien dió muerte ( i ) , y despues
de haber sometido el pais do los berberíes, dió muerte á muchos
de ellos dejándolos humillados.

(1) Sobre este pasaje dice Mr. Dozy. <Vides cacdcm huiuá viri
bis narratam esse.«
— 120 -
Fué e n d afìo 1 6 0 cuando saliendo la expedición de verano
conlra el Fatimi que oslaba en los alfoces de Xanla-Bena» fué co­
gido por la caballería, y luvo lérfoioosu desafuero.
Y en ol ano 161 (dicese también que en el 6 2 ), entró on Al-
Andalus Abdu-r-rabman ben Habib Al-Febrí, el conocido por el
Seciavi, y habiendo desembarcado en la cora de Tadmir, se es­
tableció cn ella sin que le ocurriera disgusto en aquel aOo. Fuó
apellidado à saber el Sedavi ( * ) porque era bermejo, de ojos aj:u-
les y de pelo cscaso. En este ano creció el rio de Corloba con cre­
cida lan considerable, quo empujó los arcos del cántara y derribó
parle de ellos, dejándolos conmovidos como permanece hoy dia.
Y en eLaQo 105 se sublevó Abdu-r-rabman ben Habib Ai-Fehrí
(el mencionado antes al bablar del aOo precedente) en la comarca
de Tadmir, y algazuó contra él el amir Abdu-r-rahman, con cuyo
motivo paseándose el ejército por la cora de Tadmir y avanzando
á lado Valencia, no sin haber quemado antes las naves á la orilla
del mar. Despues Moxaquer el berberi, se apoderó de Aben-Habib
el S ed avi, y le dió muerto. En el mismo ano habiéndose levanta­
do Abeo-Xogra en Moror, saüóá su encuentro Bedr el diade Al-
Adboha, y habiéndole hallado el día de buena nueva le dió muerle
y escribió al imam con la noticia de la victoria; pretenden sin em­
bargo que mas bien tuvo esto lugar cn el año 62.
Y cn el ano 1 6 i algazuó el imam Abdu-r-rahman á Ar-Uamé-
bis ben Abdi-r-rahman; babia hecho este un contrato con Me-
ruam ben Muhammad, y habiéndose acogido á Al-Andalus le hizo
el amir guali do Al-Gecira, mas faltándole á la obediencia se re­
beló conlra él. Enlonces salió á combatirle el imam llegando á Al*

[*) Gelavo ó esdnvon.


- m -
(iecira á la sazón que le halló en e) baúo. No sopo ni se dp^rcíbió
de lu avenida del imam cuando la casa oslaba rodeada. Apresuróse
Ar-Kaméhis á vesiirse sus vestidos, y saliendo con uoa almalafa
(le color eniró en un carábo y se acogió á la idua. E q tanto hablen^
do hallado el imank on su cárcel á multitud de omeyies los puso eu
libertad (* ),
Y en el año IC o so sublevó conlra el amir Abdu-r-rahman Al-
U u^ yn ben Yahia ben Said t}en Abeda At-Ansari en Saracusta,
mas caminando conlra ól con cuerpos üe tropas numerosos' y ejér­
cilo famoso'’, le cercó en Saracusla con si lio ' é hizo avanzar para
combatirle una parlo y auxilio'', hasta que salió á somelérsele y
se dirigió hácia él, y aceptó su vuelta á la obediencia^ y no re­
chazó su respuosla", mas habiéndolo perdonado'cerrando los ojos
&obre los motivos indicados", lo hizo permanecer de guali en Sa-
racusta, y volvió et amir á Corloba tremolando su pendón' de los
enemigos vencedor/' Despues falló Al-IIuseyn al pacto couveoi'
do’ siendo ingrato a) heucficio", y lo mostró públicamente hacieo-
üo üe publicidad alarde' y envió un mensajero cou la ruptura des­
caradamente culpable".

De esta rebellón, ssi como do la antes referida de A)-Fatlmí


y de Us otras dn razón la Hisloria Arabvm en estos términos: «Tunc
uiius, qui Girat Al-Hadra, et alius, qui Bere ct multi alü multi
coatra eum in unius fsctlrii surrcxerunt, sod omnescaede et preelio
subiu^avil.i Y la Cronica General do I). Alfonso, P. I l l , cap. IX,
con vir tiendo tos nombres de li)^ar on propios de persona dice : E
on este año (787¡ se levantó contra Abd erra hamen Bliraniomelin de
España, dos moros poderosos, o ol uno dczien Girad Alhadra e al
olro dezion Bejo.> Lo mas curioso es que este pasaje, que parece una
desgraciada traducción del citado D. Kodrigo de Toledo, comprende
sin embargo un arabismo, concertando un verbo en singular con un
dual posterior.
— 122 —
Dijo el aalor del Behagel-tnntfs: « Y en el afto 167 algazuó
el imam á Saracusla con Ira lluseyn bon Yabía siliáiidole cn ella,
ba^ta que tomó la ciudad por asalto y dió oiuerle t Iluscyn de un
golpe CD el cerebro, y aniquilada la chusma que le acompaftaba,
hizo salir la geote de la ciudad á una alquería siluada à tres mi­
llas hácia la derecha para hablarles, y habiéndoles dejado volver
à la ciudad tornó él á Cortoba.
Y en el año 68 intenló Al-Mogueyra ben Al-Gualid bca No^Lvia
sublevarse contra t i imam que tenia à la sazón su residencia cn la
Ar-Rusafa, y habiéndole sido descubierto su negocio por parte de
algunos que se sentaban co q él los hizo vemr á su presencia, y
habiendo permanecido aole él los mandó m alar; mas la aurora tos
vió salvos lodavia, y el imam se volvió entonces do Ar-Rusafa al
alcázar de Corloba.»
Y en el a&o 160 se sublevó contra cl amir Abdu-r-rahman Mu-
hammad bcn Yosuf Al-Fehri que se habia movido de Tolaitola y
del distrito de Oricnlc con tropas, y habiendo llegado noticia de
su levantamionlo ni am ir, mandó reunir fucrlc ejércilo y le salió
al encuentro en el vado de Al-Falha, donde tuvieron ellos comba-
te y pelea por algunos (lias; despues fué puesto en fuga et men­
cionado i quien llamaban el y habiendo sido muertos sus
hombres, se desvaneció su número. Fué csle íicontecimienlo,
miércoles á principio de rabí primero de aquel afto.
Dijo Ar-Razi: «Dió muerto de ellos à cuatro mil hombres sin
contar los que se precipitaron en oí rio, y murieron en los desfila­
deros, y huyó el dicho Mubammad ben Yosuf à Coria.»
Y en el afto 170 salió et amir Abdu-r-rahman contra Mubam­
mad ben Yosuf Al-Fehri llegando hasta Coria, y habiendo huido
delante de é l, alcanzó ta caballería á sus criados y compañeros,
sieudo muertos cuantos fueron alcanzados, y quemadas tas casas
- 1 Í3 —
de Muhammad ben Yosuf, el cual escapo solo, huyendo á Gulyed,
y habiéndose encontrado cou berberíes de Ncfza se los bízo ami­
gos y abrazó su causa rebelde.
Después murió Muhammad ben Yosut y permaneció con su par-
lido Abdu-rahman ben Yosuf ( * ) hermano de Yosuf Al-Fehrí que
salió de la sumisión, y cuando se movió su partido, envió en con-
Ira dol mismo el amir Abdu-r-rahman cuerpos de tropas, basta
que se le sometió á ia obcdícncia.
Y en el ano 70 referido, mandó Abdu-r-rahman echar los ci­
mientos de la mezquita aljama cn la capital Cortoba on sitio que
habia una Iglesia ( 1 ) , y gastó en la obra cien mil pesantes.
Y en el ano 172 murió el imam Abdu-r-rahman bon Moavia
(Dios le haya perdonado), la cual tuvo lugar día martes á seis
por andar do rabí último del aüo mencionado.

HELACIÜN

D E A LG U N AS AN ÉC D O TAS SU Y A S D E E M I t E L A M LLTIT U D

UUE lUT DE ELLAS.

J j R A e l imam Abdu-r*rahman fácil en el decir, elocuente, de her­


moso juicio y gracioso de expresión. Rntre lo que dictó á su ca-

( ') Según Mr. Dozy deben añadirse estas palabras que faltan en
el original.
(1) Dice Rodrigo de Toledo L . C. <Anno aulcin Anibum C íA IX
caepit Cordubensem Mezquttam acdllicare ut praerogativa opere
omnes Mezquitas Arabum stiporaret.> En d pasaje coiTCSpondiente
del texto parece justifícar en algún modo una juiciosa opioion de
Ambrosio de Morales. «Pudo ser, dico ^Crónica Gtncra), lib. XIJ,
-124 —
lib para Suleíman ben Al-Arabi lo siguiente; «Despues de etc.
déjame de expresiones parabólicas y disfraces, y separación vió­
lenla de la vía real del caoiino, ¿por ventura extenderás una maoo
á la obediencia y á la jusliíicacíon del pecado con ei cable de la
ortodoxia, ó enlrogavé sus dedos sobre la piedra enrojecida de la
desobediencia en castigo porque preceden á tus manos? No usa por
lanío Dios de oscuridad para sus siervos.»
Y escribió de su parte Omeya ben Zeyd uoa caria á uno do sus
gobernadores, disminuyendo lo quo lo dociade su gobierno y au­
mentando y alargando la ca ria , habiéndolo advertido luego Abdu-
r-rahman ben Moávia» mandó corlarla y escribió üe lelra de su
mano. «Despues de etc. si hubo üismlQUclon para li aates en lo ne­
cesario la babrá para ti despues, y pues ya ^b es lo que te ba
ocurrido mira cual de las dos cosas profirieras. i>
Y habiéndosele sublevado un rebelde como le algazuara y ven­
ciera» mirándolo por e) camino que iba en un mulo con grillos en
los piés, mientras el amir Abdu-'r-rahman montaba un caballo,
habiéndole alcanzado éste le tocó en la cabeza con la lanza y dijo:
«jO mulol ;ay» lo que llevas de enemistad y disimulaoioDi» A lo
que respondió el rebelde: <(|0 caballo! lio que llevas de perdón y
misericordia!» Y repuso el amir: «;Gualah <iue no has gustado
aun la muerte en mis manos!», y le puso en libertad.
Y de su mejor poesía inventada lo que escribió á uno que vino
del Coreyx que juzgó escaso su gaslo y pretendió que lo alargara,
rogándole que le diera aumento y ensanche. Escribióle eslos
versos:

cap. L X X Ill) que los moros por nuestro ultraje quisiesen edifícar
su gran mezquita cu el mismo lugar donde temamos nuestra iglesia
mayor y para esto uos derribasen esla que allí teiñamos.«
— m —
Cuán diferente es en su conducta
Aunque deba sufrir eslrccbcz lanía,
Quien probó del dotor la honda Iristeza
BlaDdleodo loados lados de su lanza;
Quien recorrió «I desierlo fugitivo
Franqueando del mar la húmeda valla.
Alternando en el cu r^ de su vida
Aridez triste con corrientes de agua;
Quien reparando cl reino hubo la gloria
De renovar las preces olvidadas.
Quién con ánimo fuerte generoso
Ejércitos juntó cuando luchaba.
Y fundara ciudades en desiertos
Que halló olvidados de la industria humana,
E l que llamó á poblar toda su gente
L a lierra que pidieran por morada,
Y vino aguijoneado por el hambre,
Acosado del filo de la espada,
É incansable en combates á las gentes
Reunió en paz riqueza y abundancia (1 ).

( i ) L a (reducción literal es como sigue:


1. «Pardicz que es diferente, quien sufrió U l tristeza blandiendo
los dos lados d&la lanza,
2. Y atravesó el desierto y franqueó la mar pasando ia alterna­
tiva de la abundancia y la escasez,
3. Y reparó el reino y revestido de gloria dió principio á las
preces,
4. Y reunió ejércitos cuando estuvo cubierto de armas, y fundó
ciudades cuando bailó despoblados,
ü. Llamando despues á toda su gente ¿ donde intentaran que
hubiese poblacion,
— 126 —
Y se reílcre que Abu-Gíatar Al Mansor dijo un dia á algunos de
sus amigos (conlcrlulios) «Decidme ¿quién es el Sacre de Coreix?«
Y dijeron: «Esc es el Arairolmomeninel cual somelió á los reyes .y
sosegó las desgracias y destruyó los enemigos y detuvo (os dolo­
res. «Y respondió él:« No tjaheis acertado.» Dijeron: «por ventura
¿es MoAvia?» Repuso, tampoco. Dijeron; «¿Abdu-l-melíc bon Me­
ruan?» Dijo: <?No declareis lo cierto.» Y esclamarón: «Oh Amirol'
momcnin ¿quién es él?» Dijo: <*\l\ Sacre de Core i x es Abdu-r-rah-
man ben MoAvla que pasó la mar y atravesó el desierto, y enlró
en país üe bárbaros solo con su persona^ y pobló ciudades» y
reunió ejércitos, y constituyóadiguanes, y estableció un reino
grande despues do su ¡da con su hermosa disposición y !a energía
de su castigo; que Moávia levantó la cabeza con el barco que le
dieran Ornar» y Otsman que le allanaron las dificultades, y Abdu>
1-melicen su proclamación consolidó su seguridad, y Amirolmo-
mcnin procuró el esplendor primitivo y la reunión do los Xíáíes,
y Abdu-r-rahman solo con su persona apoyado en su consejo, en­
tregado á su propósito, estableció el califato en Al-Andalus, y
conquistó las fronteras, y dió muerte á los cismáticos, y sometió
á los poderosos rebeldes.» Y dijeron todos: «Tiene« razón, (íua^
lah, Amirotmomenin.»
Y' era el imam Abdu-r-rahman de las gentes de ciencia y de
conducta hermosa en la just¡cia y entre sus dichos:

O el que caminas de tu afan movido


De mi tierra natal al patrio sueto,

6. Y habiendo venido acosado por el hambre, empujado por ta


espada peleando de continuo,
*7. Dió paz y dió saciedad y dió riqueza y reunió gente. >
-127 —
De una parte de mi que aqui tía quedado
Da á la otra parte mi saludo tierno.
1 Notable cosa I sobre la ancha lierra,
Dó re$i»ra cual ves mi triste cuerpo,
Mi ánimo está con tos objetos caros
Oe su amor y cariño dulces dueños,
V logra sin embargo la dislaccia
Separarnos con duro apartamiento.
Desque la ausencia se halla entre nosotros
Do mis pupilas huye el dulce sueño....
Mas AM ah que la ausencia ha decidido
Pudiera él mismo rcuoirnos tuego (1 ).

Compuso asimismo muchos versos famosos.


Y refiere Ar-Kazi qué ei imán Abdu-r-rahman estableció su r.e>
sidencia en MuniaUAr-liusafa, siendo la causa de su predilección

( i ) La traducción literat es como sigue r


1. O el que caminas llevado por (us deseos á mi país, de una
parle de mi ser da el saludo á )a otra parte niia.
Ciertamente como ves mi cuerpo está en (ierra y mi ánimo y
las cosas que le poseen.
5. Y hay establecida separación entre nosotros; mas desde que
nos separamos también se apartó de mis pupilas mi sueño.
4. Pues Dios decidió la ausencia, es posible que decida nuestra
reunión despues.»
Este úttímo verso líene mucha jinalogia en sentido y carsicter con
b s siguientes del poema del Cid:

Cuando hoy nos.partimos en vida nos faz yuntar

Aun todos osos duelos en gozo lomarán


Dios que nos dió las almas consejo nos dará.
‘ -128—
por ella ol contemplar desde )a misma una palmera, que al agitar
su ramaje, le recordaba su suelo nalal. Sobre la misma improvisó
lo siguiente:

Contemplando en la Ar-Rusafa una graciosa palmera


Que mora en tierra de Al-Uarbe lejos de sus compañeras
Enternecido á su vísta esclamé de esta manera,
[A y palmera de mí alma. pienso queá mi te asemejas
E n ser aqui peregrina y en padecer por a usencias t
También sufres tú cual yo la enojosa permanencia
Que de mi familia y casa ' me tiene es remota tierra,
Has crecido hermosa planta en suelo dó eslrana eras
Y en que semejante al luyo apartamienlo se engendra;
Pues ores mi semejante, que la suerte te conceda
Agua que sacie tu sed y tu vida fortalezca,
Que desciendan para tí en grata lluvia las nieblas
Y itasla las nubes del ciclo por rogarte se disuelvan (1).

Y babia establecido (Dios le haya perdonado) el reconocimiooto


de sus dos hijos H iiem y Suleyman; mas le sucedió ilixem despues
como voy á referir.

(1) La traducción )it£ral es como sigue:


1. «Se nos moMró en medio de la Ar-Rusafo una palmera que
mora en tierra de Al-G&rbc lejos del país do las palmas.
2. Dijela, te asemejas á mí en J a peregrinación y en la ausencia
y en lo largo do la permanencia lejos de mis paríentesy de mi fa­
milia.
5. Creciste on tierra en que eras peregrina» y semejante ¿ tí en
el apartamiento, la ausencia ha sido semejante á la mía.
4. Descienda á tí el agua de la Uuvia matutina con caída quo re*
parta la humedad y disuelva los cielos on lluvia.»
C A L IF A T O
D E UIXI5M AR-RADHi DEN ABDl-n-llAllM AM AD -D A JIL.

V
1 ' ue su cunya Abu-I-Gualid, y habia nacido el ano 39 (* ).
Su madre se llamó Giamel.
La inscripción üe su sello decia de esla manera: «Eu Dios con­
fia su siervo liixem , y con su gracia se defenderá del pecado.
Tuvo por comandante de su guardia á Abdu-l-gaOr hcn Abl-
Abda y ocho guatires.
Fué su Cadi Al-Musdb ben Amren.
Su retrato ea como sigue; de tez blanca, ligeramente coloreada
de rojo, con mucha penetración eu la vista.
Desempeñó el cargo de hagib de su persona Abdu-r-rahmao
ben MugueyU.
Sus hijos varones fueron siele, sus hijas cinco.
Fué recoDociJo día domingo á principios de Giumada primero
(ie aquel ano (**).
Eslaba á la muerte de su padre en Medina-Mérida, y cuando le
llegó la noticia, caminó de noche para Cortoba á donde llegó á lo9
seis días, siendo reconocido por la nobleza y eí pueblo.
Uallébasc entonces su hermano en Tolaitola, y en cuanlo vi­
niera á él la nueva de lo que había sucedido á su padre, reunió
un cuerpo de ejércilo y juntando tropas, se dirigió á Corloba para
oponerse á su hermano. Llegado a Giyeu salió en su busca lliiein
con sus tropas, y habiéndole encontrado en el distrito de Bilch, se

(•) ‘JSÜ— 757 de i. C.


(••) Agosto de 792.
-130 —
trabó enlre ellos reñida batalla, y fué puesto en fuga Suleyman
y se entregó el ejército, y huyó Aly su jefe, y volvió Ilixem á
Corloba vencedor con sus tropas (1).
Y murió llixem nocbe ücl jueves á Ires por andar de Safar, ano
180(*). Llegó á la edad de cuarenta anos, cuatro meses y cuali'O
dias, babiendo sido de siete años, nueve aieses y ocho dias la du­
ración de su califato (t ).
Dicese ((ue cuando llegó á Abdu-r-rahman la hora do su muer­
t e , estaba su hijo Kixem en Mérfda y su otro üijo cn Tolaitola,
hallándose con él su hijo Abdu*l-malic (**), el conocido por Al-
Vatencí y lo dijo: «A! que de lus hennanos so anticipe á venir á
tí. entrégale ol sello y el mando, y si viniere á ti antes Hixem
válgale su piedad y buenas costumbres y la reunión de votos por
é l, y si antes llegare á ti Suleyman válgale su edad y su valor y

(1) «Prateraulcm eius dictus Zulcm», qui a patre sncccsor fuerat


in&litu(u$t praeerat principalui Tolclnno. Ilic , quum audissei qnod
eum pnter instiuierat succesorcm contra fratrom, oxercilum cotigre«
gavil ct sibi mutuo occurreolcs apud c<ulrnm quud Bilchc dicitur
acrltcr dimicarunl: se<) Zulema inferior osi inveiiuis.i l^odrigo de
Toledo, líistovia Arabum^ cap. X IX . Semejan terúenle In CrCtiica dd
moro FiúfiiS dice: cE quand(» Çuliman supo la muerte de su p^dre,
e como su hermano era rey posole íiiucho de coracon, e eoíbió por
totios los suyos, chico U>d^ Hi|ueila mayor gooteque pudo, o vinosse
para Cordoua, e $alió el rey n el, e lidió con el e venciolo e (Iço ren­
dir a todos los que hi fueron, e íizo lomar todas las cosas que hi fa­
llaron en la hueste de Çulciman e dessi firn matar a lodos los pre­
sos. E Çnloimaii escapó do la bat&lla a poder de c&uallo....»
C ) 9 de Mayo de 79G.
(2) Dine e) Albeldense: ■Eiscam reg. an. V il. mens. V I.> La
H hlona Arabum cap. X X Ih «Hiscam aulem quum regnasset annis
VII. mensibus Vil. diebusseptem viu\m (inivil.»
(**) Después llama el autor á este Al*Valeur) Abdu4-lah.
— 131 —
el amor de los ax-xamies hácia él (1).» Llegando con efecto ili-
xem de Mérida antes que Suleyman, se hospedó en la Ar-Rusafa,
temiendo no le resistiera su tiermaoo Abdu-l-malic, que se hallaba
apoderado de Cortoba con su alcázar y riquezas; mas salió este á
recibirle donde se bailaba y despues de saludarte Catifa, le entregó
el anillo como albacea encargado por su padre, conduciéndolo
luego al alcázar.
Cuenta Ar-Razi: «Y cuando recayó el reino en Hixom, llegando
la noticia á su hermano Suleyman, lomó en favor de si to ism el
reconocimiento de califa de parlo do la genle de Tolaitola y su co­
marca, donde prevaleció, aunque le tenia con cuidado el estado de
su hermano Hixem Además, como se sublevara Abu-Sald ben
Huc^yn Al-Ansari en Sagunlo, del clima de Tortoxa» acercándose
á Saracusla hizo salir de ella á su guali, y habiendo excitado la di*
sension entre las gentes, hito Itamamienlo en favor de suíí propias
prelensiones y á la rebeldia, y reuniendo Iropas Muza ben Farlun
conlra Saracusta la tomó. Espiaba mandando á los modaries cuando
vino áencontrarse con los yemenies; y habiendo entre ellos com­
bate, murió multitud de ellos y eolró en Saracusta.
Despues llegó Matroh ben Síiteyman At-Arabi al llamamienlo de
su padre desde Barxelona y se apoderó de Cuesca, Saracusta y
de todo el Tseguer (2).
Y en el afto 163 se sublevó el mismo Abdu-l-lah Al-Valen^i
herinano de líixem conlra el gobierno, que había tenido en su po­
der, que no se satisfacía de él con menos que compartirlo, y eslo á

(1) La Crónica de D. Alfonso L . C. dice: «E reynó en


pos del su }iju Yxcca $ie(e años, puesto que mandara Abderramen
ante^ que muri^so, que reyrmsse otro fijo que avíe nombre Zulcma.»
(¿) <£ a este rey se le al(ó Çaragoça e levantaron rey entre si a
uno que llamaban Hr>tvahe.> Crónica del moro Ba$ii.
-152-
los siete meses de la muerte de 8» padre en las últimas noches de
un mes. Habíale considerado, complacido y favorecido mas quo á
sus otros hermanos, sin que esto ba&lara á conlenlarle> antes salió
dirigiéndose á su hermano Suieyman, que estaba en Tolaitola.
Cuando llegó la nolicia à Hisem , sintiéndose conmovido do este
aoontecimienlo ordenó que saliera á encontrarle quien le calmara
y le hiciese volver; pero no fué alcanzado y caminó hasta que lie*
gó á Tolailola.
En el mismo aOo salió Híxem contra su hermano Suleyman pa­
ra Tolailola; y habiendo acampado junio à él salió éslede ocuUo,
dejando en su lugar á su hermano Abdu-l-lab y á su hijo dentro de
la poblacion, y se movió intentando aprovechar la ocasion y disH
mülando sus jornadas hasta que acampó en Xecunda, donde salió
á rechazarle la genle de Cortoba. Cuando llegó la noticia á Ilixem»
sin atribularse por esto» envió á su hijo Abdu-l-malíc áque siguie­
se sus pasos ; mas cuando estuvo cerca de él se escapó huyendo
Suleyman y se fué por donde no habia camino hasta que salió,
yendo sin dirección, al distrilo de Mérida donde era gobernador
liedir» el conocido por A)-Madhboh, el cual saliendo conira él lo
derrotó. Continuó» sin embargo, el amirHIxem el sitio de Tolaito­
la dos meses y dias» pasado cuyo término dió la vuelta desde ella.
Y en el año 174 volvió Abdu-Mah Al-Ya)en(i á sn hermano
Hixem sin pacto ni salvo-cooducto » y le hizo hospedar el imam
Ilixem con su hijo Al-Hacam.
En el mismo año hizo algazuar AM lacam á su hijo Mo&via há­
cia Tadmir en la compañía de su alcaide Xuhayd ben l^a y de Te*
mam ben Alcama, los cuales sometieron el pais de Tadmir» que es
Murcia» llegando basla el mar. Habia adquirido Suleyman, á
saber, el hermano de Hixem, algunas comarcas de Tadmir; y ha­
biendo solicitado el aman » estipuló con él el amir Híxem su salida
— m —
il6 Al-Anüalus, dándoltí seis mil dioaros. En consecuencia pasó la
mar Suleyman con su genle é hijos y acampó en el pais de los
berberíes. Asi le dió el Señor iérmíao satisfactorio en el negocio
de stis hermanos (1).
Y en el año 175 envió Ilixem ben AbdI-r-rabman i Obeydu^l-
lab á algazuar conlra Saracusta, donde i la sazón se hallaba el ci­
tado Malroh; y üabiéndola sitiado ObeydU’Mab acampó despues en
Medina^Torloxa y la acosó con sitio hasla que se estrechó la fuer*
za de la genle de Saracusta y gritaron conlra qníeo prolongaba el
sitio; y habiendo salido Matrob, por algunos dias de caza» acom­
pañado de Amros ben Yosuf y Aben-SaUeo, como enviara su al-
con conlra un ave» al bajarse sobre la presa le acomeliemn los dos
con las espadas hasta darle m uerle; y cortándole la c a b m fueron
con ella á Aben Otsman» que oslaba en Torloi^a, el cual se movió
bácia Saracusla sin que se le opusiera nadie de su gente» y enlró
en la ciudad y descansó en ella, enviando la cabeza de Malroh al
amir Hixem (2).

(1) El resúmen de estos sucesos lo expone así la HisloriaAra^


bum: «Et Vssem victorin animosus Toletum adiit et obsessam post
modicum occupa vi t. Zuleman «utein victus el fugiiivus Murciae se
recepii anno ArHburn OLII 11. Host haec» Y^sem emit a Zuleman quid*
quid in Hispanicis possidebat pro sexaginta millibusaureorum et Zu-
lemaii, relíclis Hísp&nüs, mare transiens ivit in Barbariam, et quie-
vil Issem ab eo et obtinuit ísseni Toletum et caetera loca» quac Zu-
teman con suevera t obli nere.» L . C. Y la Crónica del moro fíasi$:
«... e mandó a su hermano que se satiesse de Toledo sinon que le
coriaria la cat)cza e quando esto ñfo andava la era de los moros en
ciento e setenta e cuatro años. E m&nd6 e) rey dar a su hermano
cinquenla vczes mili maravedís por lo que el avia en Espanya. E
(Suleíman metióse en una nave e fuesse allende el mar para Is tierra
de los barbaros.»
(3) «.... E cuando el rey sopo lo que ellos avian fecho quiso
-154 —
Y en el año 176 envió üc ;)lga;!ua el imam Hixem á Abu-0(s*
man Obéydu-l*lah ben OUman i Alaba y Al-Quilé ( ') donde encon-
irò á ios enemigos de Dios con su mucbcJumbre reunidos y los
puso en fuga Dios por sus manos, y fueron muertos en U llanura y
en los monles, y ascendió la suma total de suscabetas, que fué reu­
nida, á nueve mil cabezas y mas.
E n el mismo año (**) algazuó Vosuf ben Bajt á Gaüquia donde
le salló al encuonlro Bermud el mayor (ó el antiguo) y habiéndo­
le presentado balalla huyó el enemigo de Dios, y se apoderaron los
muslimes de su ejércilo é hicieron cn .sus gentes terrible carnicoria,
y corlaron de sus cabezas diez mil, sin aquellos que no pudieron
contarse de los que fueron muertos en la monlaña; y vino esla vic*
loria despues de la victoria de Abu-Ulsman; así lo reíiere Ar-RazI
y otros (2).

muy bien á Abidalah que er» muy buen ca vallero, ediotc muy grant,
poder, é íincd el aconsejándose con dos hermanos de Molrabe, que
eran muy poderosos de a ver e de amigos. E Abidalach lue a cercar
a Çaragoça e ubo en elU muy grandes lides c muchas feridas de la
una parte c de la otra, e nunca la pedieran ganar si una cossa non
fuera. Aeaescid que los de la villa eou los de fiicra obicron tregua,
e entre la tregua, saliendo Motrahe fuera de la >illu para aver su
fabla con los de fuera cortáronle la cabera, e lleváronla al rey en
presente. Despues quo ot rey fue muerto entró Abidalah en la villa,
e echó todas las fortalezas en tierra, e fue In villa en su poder.»
Crónica del moro Fa$ú.
(*) A l’ QuiU ó Ál-Qtiilá, plural de calât, caslillo, guarda para*
leliscno con la lectura de h voz latina casleíta.
(••) 792-T93.
( i ) cHic Gaikeciam devasta vit annis Arabum C LX X V et in r^ ii-
tum obvium habuit Veremundum.» Historia Arabum, capit. X X I.
<E este rey obo muchas lides e buenas en c^mpo con los chrislia-
nos, que fueron de Espanya eu que muchos vençiô e mató, e cn que
— 135 —
Y en el año 177 hizo algazuar el imam llixem h Abdu-l-malíc
ben Ab(li-l-guahid ben Mugueyls en la espedicioo de vcraoo k
tierra de Al-Rum, que fué algazua célebre de memoría, grande de
peligro, llegó en ella hasla Afrancba y la sitió ( ') y derribó sus
azuurescon almageniq (*') dominando cu la tierra de Al-Magus,
y paseáiiilose por el país dcl enemigo; y permaneció meses que­
mando al(]uerias, y arruinando casllllos, y cayó sobre la ciudad de
Arbona (1) y fué la victoria lan considerable que llegó en ella el
quinto de mujeres cautivas al valor de cuarenla y cinco mil mo­
nedas de oro.
Y en el afto i 78 se mo\i6 una rebelión en Tecorna» donde se
sablevaron los berberíes y moleslaron á las gentes y dieron muer*
lo y esclavizaron; y envió el imam Hixem contra ellos ejércitos,
despnesde haberlos amonesladn, y murieron gran parte de ellos y
huyeron los demás á Talabera y Trugilaf y quedó Tecorna, que
es dH clima de Ronda y su pais, despoblada en desierto siete años.
Y en el afio 179,(**‘) hizo algazuar el imam llixem ben Abdi-r-
rahman á Abdu-t-carim ben Mugueyls en la espedicion de verano
hasta que llegase á Medina-A!>torca denlro de tíaliquía» donde le lie-

v c n c id o e m a l t r e c h o ,» N o p a re c e p o r ta n to e x a c to , n i s a b e m o s co ­
m o p o d o e s c rib ir el a u to r d e la a n tig u a Crónica C ftitra l, q u e en
ta n ta s p a r te a si^ 'u ió á D R o d r ig o d e T o le d o , lo s ig u ie n te q u e se lee
e ji U m is rn a , P a r t. l U , c n p . I X : « C u e n ta la h e s to ria q u e este rey D .
B e r m u d o fue m u y b u e n o e m u y e s fo r ra d o , m a s e m p e r o n u n c a o vo
b a ta lla con lo s m o r o s n in fízo h u e s te .»
(•) Sic.
(•* ) M á q u in a s d e g u e rra q u e se rv ía n p r in c ip a lm e n te p a ra a rro ja r
p ie d ra s
( i) « D e in d e u t d íx itn u s .N arbouam o b t in u it e t G e r u n d a m , a n n o
A r a b u m C L X X V I l.* ílisloria Arabum, c a p . X X t .
(* ••) 7 9 5 — 7 9 6 d e J . C.
— 130 —
gó noticia que Adliefonx reuoia la gente de su pais y pedia aaiifios
á los At-Baxconex y á las genles de aquellas comarcas, que le erao
veoíDas, de Ai-Magos y otros, y que acampó su ejército con ellos
en lo que hay enlre la penülenle de Galíquia y la sierra, dando
anuncio á los habitantes üc la llanura para que se retirasen á los
altos monles del lado de las costas.
E n consecuencia, envió delante Abilu-t-carim á Farg ben Ca-
nena con cuatro mil caballos» y caminando en pos de él vino al en­
cuentro de los euemigos de Dios, y les presentó batalla hasla que
Dios los puso en fuga, y mató i los defensores de ellos, y esclavizó
su muchedumbre. Luego ordenó despues del desenlace de la ba­
talla darles muerte» y dispersando sus ginctes por las alquerías fué
arrancando de raíz cuan lo enconlraron de semillas cultivadas» y
arruinaron cuanto cogieron delante» de sus bienes.
Avanzó despues de esto ¿ un rio que se Itama C ortia, donde le
salió al encuentro Uadaxera con tres mil caballos, y le combatió
basta que huyó su ejército y cogió prisionero á Gadaxora y dió
muerle de sus compañeros á gran número» y cautivó to<]o el ejér­
cito , que habia en aquella comarca. Avanzó» todavía» queriendo
penetrar basta donde estaba Adbefonit, y cuando le llegó la nolicia
de su propósito» salió de los monles donde estaba retirado á una
fortaleza que tenía, la cual habia edificado y conslruído sólida-
mente sobre el Guada-üalon (* ).
Y aproximándose i él Abdu-l-carim en su busca no pasaba por
casa en lo que habia enlre donde eslaba y aquél»que no la quema­
se, ni riqueza que no cogiera, hasla que amenazó dicha fortaleza,
y hubo de trasladarse de ella á ta fortaleza de su reino» y se alojó

*" I Probablemente errata por Naton.



Abdu-lH:arím en la fortaleza de que aquel se babia trasladado, don­
de CQOonlró víveres y diroreales especies de abastecí míenlos, y en-
vió at segundo día du su morada alli i Parg bea Canena con diez
iDíl caballos que siguiesen sos huellas ; mas cuando se aproximó á
él se le escapó y le íueron entregadas sus preparativos y provisio­
nes, y ganaron los musulmanes lodo aquello (1).
Y en el año 180 murió el imam Hixem ben Abdí-r-rahman
(Dios le haya penionadu) y íué svpultado en el alcázar de Cortoba
y azaleó sobre él su hijo Al-Hacam , y eslo noche del jueves (2),
como precedentemente se ha referido en su narración; y recono­
cieron las gentes á su hijo Al-Hacam, y era su bijo Abdu-t-matíc
de mas edad que aquel.

R KLA CIO N
D E A LG U N AS AN ÉCDOTAS SU Y A S D E E N T R E LA MULTITUD
Q IZ Ú W SIN D E T E R M IN A C IO N D E a 5 0 .

J J ra , Dios le haya perdonado, de lengua dispuesto’, fácil de en­


tendimiento'", grande de majestad', sabio cn la Zuna y en el Co-

(1 ) B ie n d ife re n te es la n a rra c ió n q n e hace n d e esta e x p e d ic ió n


lo s c ro n is ta s c ris tia n o s : « H u iu s re g n i a n n o te rtio (se lee e n e l Chro-
nicon Sebastiani) A r a b u m e x e rcitu s i n g res us est A s tu ria s c u m q u o *
d a m d uce n o m in e M o k e h ít, q u i in lo co q u i vocatuv L u t o s , a Hcge
A d e fo n s o p ra eoe u p a li s lm u l c n m s u p r a d ic lo duce s e p tu a g in ta fere
ni il lia fe rro a tq u e caen o s u n t in te rfe cti » D ic e la Uì^totìa Arabum:
« E t q u u m q u a d a m vice G a le tia m intru\isset a n n o Ai*abum C L X X iX
C h rii^lia n i in m o n la n i lo ca d e v ia serva v e r u n i, e t tr a n s itu o c ^urrc n -
tes p lu r ib u s CHptis ex A r a b ib u s p lu r im o s o c c id e r u n l.»
(1) <E m u r iò e ste rey e n m ié rc o le s cato rce d ia s a n d a d o s de
A b r il, c u a n d o a n d a v a la era d e lo s m o r o s en c ie n to o c h e n ta a ñ o s .»
-158 —
ran'', tomaba s^gun 9u regla los impuestos* y los imponía según
preceplos" para que no k alcanzase de Dios reprensión' ni incur­
riese ettello en la conducta de íojuslo exactor’' habiéndose apar­
tado su hermano de reconocerle/ repugnando á su obediencia so­
meterse/’ se apropió la ciudad <te Tolailola' y excitó á la rebeliOD
y perfidia k las tropas/'sin que dejara de ocuparse en la rebeldia
á ella consagrado' y eiperlmentaba á las genles probando/' fue­
ron grandes para él en su preteosíon las experiencias' pero libró de
él la pa/. hecha", hasla que el amir Ilixem hubo muerto*, y reco­
nocieron por califa á su hijo Al-Hacam los sabios del reino" y le
hicieron la guerra en aquellas regiones’ hasla que concluyeron con
su vida dardos y cuchillos de monte" y gozó de seguridad des­
pues (Je aquello el pais, sio que hubiese cn aquel tiempo quien se
levantase á partido a lli/ '
Y acoslumbrabcienviará las provincias personas fidedignas que
preguntasen á la gente sobro la conducía üe los gobernadores, las
cuales volvian á él con la noticia de lo que habian sabido y se
ejercitaba su consideración on los anlocedentes» que le revelaba el
exámen que hacia de eUos; y habiéndosele presentado un día uno
que se quejaba de uno de sus gobernadores se adelantó hácia el de
la querella, y le dijo: «Presta juramento sobre aquello en que le
injurió, y sí le golpeó golpéale, y si te quitó el velo (*) quitáselo á
él, y si le quitó dinero quítale de su dinero semejante á ello, á no
ser que haya apartado de li algún deber de los deberes hácia Dios.»
Y no empezó á jurar el hombre sobre cosa que no le fuese otorgada
de él.
Y así fué su conducta con los gobernadores notabilísima por los
castigos é ingenio, que con ellos empleaba.

{*) T e fa ltó a l re s p e to , te <leshonr().


-130 —
Y era generoso, jasto, virluoso, enlendido; no se conocía de él
delito en su juventud ni travesura en losiltasde su infancia; y ha*
bia inspeccionado, Dios le perdone, las obras de la alcántara de
Cortoba: y gasló en hacerla v^óUda cuantiosas sumas, y emprendió
él mismo la obra y daba e( salario ( i los obreros) de sus propias
roanos. Rcíiere Aben^Guadem: ((Cuando edificó Hixem la alcántara
habló la gente sobre ello y dijeron: ciertamente ta ba edificada pa­
ra su distracción dü la caza y para su recreo. Mas cuando llegó á
sus oídos esla especie, juró que no pasarla por ella sino para alga-
2 ua ó negocio de utilidad {i).r>
Cuenta el cadi Abii-Moávia: «Yo he alcanzado algunas gentes
que referían que los dias de este Hixem fueron de prosriltiámo, de
salud y de paz basta tal punto que no se conocen semejantes á ellos;
y acompañaba el mismo los cortejos fúnebres, y se mezclaba en
ellos como uno del vulgo humildemente; y como hubiera con uno
de los hombres de Hixem una querella en una casa delante del cadi
Musab ben Amren, habiéndole arrojado el cadi de ella, forzándole
á saHr, se dirigió el hombre á Hixem y le dijo: «Et cadi me ba ar*
rojado de la casa que yo habitaba, y me hizo salir de ella.» Á lo
cual le respondió H iiem : «¿Qué pretendes de m i? Gua!ah si me
arrojara el cadi de este asiento saldria de él sufriéndoselo en ver­
dad.» L a compasion de Dios sea sobre él.

( I ) E l sentido de esla a n id ó la es algo semejante »1 de la pri­


mera historia de el Conde Lucanor.
HISTORIA
Vt LO

Q U E A C A E C IÓ Á A L - C A N E N Í C O N H IX E M B E N A B D I R R A H M A N

( d io s l e Ek Y k PCRDO.NADO).

S OLIA seolarse aoles de su califato en una allura muy amena so­


bre el río, üesde donóle miraba al arrabal y cala su visla sobre él
que pasaba. Yióuu día en la hora meridional á uno de lod Benii-
Canena que era de sus trabajadores, viniendo de su campo de Gi-
yen> donde era guali su hermano Sulevm an, y llamó á nn mozo
que alli tenia» y le dijo: <iYeo ai Caneni nuestro criado» que viene á
e¿la hora, y esto no puede ser sino negocio que le inquieta por
parte de mí hermano Abu-Ayub. Cuando se acerque á U hazle en­
trar como viene.» Hizo ol muchacho lo que le habia mandado, y
como se hciltase con llixem una joven que lenia» al aproximarse
Al-Caneni levantó una cortina» que había delante, Iras de la cual
enlró la muchacha. Luego le dijo, despues de darle el zalam:«({Ah
Ca^ienil no calculo de tí sino que le ha ocurrido alguna cosa.» Á
lo que respondióle A l^ ancni; «Ha mut>rlo uno de los Benu-Canena
á un hombre, y ha sido cargado el dinero de su sangre sobre sus
parí enlos paternos, y han sido tomados los Bcnu-Canena cn conjun^
to, y ha habido injusticia para mi de entre ellos particularmente,
porque conoce Abu-Ayub el favor que tengo contigo, por lo cual
me acojo á tí conlra las injurias que me hacen.» Y le dijo: «|Ahl
Caneni» puede tranquilizarse lu temor y descansar tu ánimo» que
no hay pecado en que se encargue llixem por ti y por lu pueblo
de la suma de expiación.» En seguida estemlió su mano hácia de­
tras de la cortina y sacó un collar que habia sobre la joven, de va­
lor de tres mil diñares y le dijo: uToma ese collar y paga de su va-
-1 4 1 —
tor por li y por lu pueblo y goza del resto; y le dijo Al-Caneoi:
«Ah, Cidi (•), yo no he venido á pedir don, ni se me ha estrechado
mi riqueza pur pa^ar aquello en que he sido cargado, m o que he
venido á ti implorando proleccion, porque he sido tratado coq

enemistad é injusUcia y be querido que se mostrara hácia mi con


gloria tu favor.» ílcplicóte Ilixem : «¿Y qué medio hay de iavore*
certe?» Conleslóle: «Que escriba el amir, que Dios guarde, á Abu-
Ayub con prohibiciones de que no me tome lo que no me correspon­
da y que me cargue con ei impuesto del vulgo de su genle.»>Y le
dijo Ilixem : «Toma el collar para tu gente y para ll mismo, ojien-
Iras facilila Dios lo que preparo sobre tu negocio j> Despues mandú
at inslante ensillar su cabalgadura y monló, dirigiéndose á v e rá su
padre el amir Abdu-r-rahman y cuando estuvo ante él> le dijo: «Un
hombre de los Beou-Canena, que me presta servicio, ha sido mal­
tratado por AbU'Ayuh en Giyen en una expiación, que recayó sobre
los parientes. Dijo el ani ir: «¿Y qué deseas en su ne.gocio?)j Res­
pondió: ccEscrilo para éi porque se abstenga de ofender su persona
y no le sea tomado sino lo que realmente le toque.» Repuso el amir:
«[Vo seria mejor que eso, que futra pagada la expiación por él
y su genle de la tesoreria, cuando él eslá contigo en tal grado do
estimación y tú con él en ese cuidado?» À esto dió muchas gracias
Hixem à su padre. Despues mandó el imam pagar la expiación de
la tesorería y escribir á A bu-Ayub, y se tranquilizó el asunto de
AUCanení; y llegado et tieaipo de despedirse Al-Caneni de IlixeiQ

(•) E$le tra ta m ie n to qu e e q u iv a le ol francés Momieur, y ni caste­


lla n o m ío , h u n sad o e n C a s lillu a n tig u a n ie u le b a jo la ío rn ia
d is u e lta Mio Cid, A u n q u e a p lic a d o con e sp e c ialid a d é lo ^ c a b a lle ro s ,
d ic e Sandrtval {flitto ria de los cinco Keyes, f. HO v.) q u e ha visto es­
c ritu r a s d o n d e h a y ju d io qu e &e lla m a M iu C id .
-142 —
le dijo; «Ab, Cídi, yo he llegado mas arriba de mí deseo, y be pa­
sado el úlUmo lérmino del honor y de la protección; y eo cuanto
á este collar precioso, ya Dios lo ha hecho innecesario.» Dijole
él: «Caneni, no hay medio de que vueUa, lo que salió de nos*
otros, tómalo y la bendicioa de Dios sobre li con él.»
Fué este Itixem el que terminó los acicates (*} de la Mezquita
Aljama de Corloba y levantó su mioarele Al-Cadima, y edificó ei
almidá (**) AI-A giba y reparó del puente lo que habia sido des­
trozado por laaveDida del río.

CALIFATO
Dtí A L ‘ HACAM B EN H IX EM BE.\ ABDÍ-R-RAÍIM AN .

V
f DÉ SU cunya Abu-í-Ací. Su madre Zajraf; el ano de su naci-
míenlo el i 5» (••*).
Fué proclamado despues de la muerle de su padre en la noche
del dia Jueves i ocho andados de Safar del ano 180 (****) teniendo
¿ la sazón ventiseis años. Su califato duró veoliseis afioa y once
meses (1).

(*) T e c ho s.
(**) L u g a r d e la a b lu c ió n .
(* ••) T 'Í ld e J .C .
(•••* ) SO d e A b ril de 79 6 .
(1) ( E l l l l i u m s u u n i A lh a c a m n o m in e r e g n i s u b s (i(u il successo-
rem a n n o A r a b u m C L X X I X , e l r e g n a s i! a n n is X X V I, tn e n s ib u s X ,
d íe b u s X V . Historia Arabum, cap. X X l í . L a p a r tic u la r s in t ix is de
este pa$aJo d o K o d rig o de T o le d o , c o r n ip la ó d e »?u id & d a p o r d e m ás,
firo duce una c o n fu s io n e n tre e l reinadi» d e H ix e m y su h ijo , que
» o io se resuelve p o r e l c o n o c in iie n lo h is tó ric o .
— 143 —
Tuvo tres calibos F ilis, Jalleb ben Zeid y Hagíag Ai-Ocayli. Su
hagib fue Abdu-l-carim bon Abdu-l-guahirl bon Mugueyls.
Sus guacires y alcaides fueron cinco Ishaq ben AI-.Mondblr, Ai-
Abes ben Abdi-l-lab, AbüU'l-carlm ben Abdí-l-guabiü el citado,
Filis ben Suleyoiao y Said ben lia^^on. Tuvo por cadíes á Musab
ben Amren, Mubammad ben Raxir. Al-Farg ben Canena, Bixr ben
Catan, Obeidu^Mah Abu-Musa, Muhammad ben Talíd y Hamid
ben Muhammad ben Yahia.
La inscnpcion de su sello decía. «Fn Dios confia AM Iacam y
con su auxilio se dotenderú de) pecado.»
Su retrato es como sigue: moreno de color muy oscuro> alio,
erguido, delgado y no se tenia de color de alhena. Tuvo diez y
nueve hijos varones y veintiuna hembras.
Murió á cuatro por andar de D2 U-!-))igla ano 206 (*) habiendo
sido su vida de 52 a n o s(l).
Cuando llegó la muerte de llixem Ar-Radi á Suleyman y Abdu-
l-lah hijos de Abdi-r-rahman ben Moávia que estaban en la idua
(allende el mar) caminó á adelantarse Abdu-l-lah y pa^ó (a mar
hácia el rif de Al-Andalus (2).
Reconocido Al-Ilacam en el califato y reunido en su mano el po*
der, envió á Abdu-UCarini ben Abdi-l-guabid á algazuar al país
enecuigo con ejércilo considerable. Habiendo acampado éste en el

{•) 27 de Mqvo de 822 de J. C.


(lì « . . . . m o r iis in ìp e r io ost p ra e v cn tu s a n n o A r iib iim C C V I reg­
n i s u i X X V I I. r e liq u it lilio s X I X , e t a u te m lìiia s X X I . » iiisio ria Ara^
burtìf c a p . X X V .
(2) « Q u m a u te m fm lr c s Iss c m Z u le m a n et A lK ^alla» q u i a facie
fr a tr ìs , u t d ix jm u s , fu g e ra n t uU ra m a r e , au d is s e n t Isscm m o r lu u m
e t A lk t c a m (lliu m c iu s in r o g iil r e g im in e s u b s t it u tu m , c o n a ti s im t
re g u a n tis iiiitia p e rtu rb a re . L . C. c a p . X X IL
— —
Tseguer dood^ se le állegaroo tropas; pasó luego adelante y acaoi-
pó en la orilla del mar» y dividiendo el ejércilo en tres secciones,
Instituyó para cada sección un arraez y mandó á cada uno de ellos
que algazuase por la comarca, que tuviese comision de invadir y á
que fuese enviado» y marcharon y algazuaron, y se apoderaron de
lodo, y se permitieron excesos, y volvieron gananciosos y victorio­
sos. Despues volnerón por segunda vez á ta algara y sallaron á bar-
eos que se extendian y se estrechaban, y sucedía que la genle de
esla comarca guardaban en ellos y habían á ellos trasportado fa­
m ilia, cuadrúpedos y riquezas, y algazuaron sobre los mismos y
se apoderaron de lodo lo que en ellos hallaron» y volvieron salvos
y gananciosos.
Y en el ano 181 se sublevó contra ol amir AI-[Iacam üohiol ben
Meruan, conocido por Abu-MJagíag en la región del Tseguer» y
enlró en Saracusta y la poseyó y vino á Juntársele Abdu-l-lah, hijo
del amir Abdu-r-rahmao ben Mo&via, y fué su viaje husla Afrau-
cba.
En el mismo aAo se sublevó Obevda ben llamid en Tolailoia y
destinó Al-llacam á Amros beu Yosuf á coQibatírle desde Talabera,
que frecuentaba para combatirlos.
Despues Amros escribió á hombres de la gente de Tolaitola atra­
yéndolos para que se indinasen bácia él» y los Inclló á sublevarse
conlra Obeyda y á darle muerle, y les prometió por eslo grande
recompensa de parte del amir» con lo quo efectivamente le acome­
tieron de improviso y dieron muerle» y enviaron su cabeza á Am«
ros que los bizo venir adonde él eslaba en Talabera; y cuando
supieron su venida algunos berberíes de Talabera, con los cuales
babian venganzas de asesinatos» entraron contra ellos aquella no-
cbe en la casa y les dieron muerle. Y envió Amros la cabeza do
Obeyda y la de los meucionados, que eran i saber: Benu-Majxi á
-us-
AUlIacao) que estaba eu Corloba escnbiéodole la liisloriade ellos.
Despues ejercitó Amros su liabílídad cn conci liarse la gente de
Tolaitola con una caria suya ( i ) basta que le pormilíeron entrar
en la ciudad; y cuando se apoderó de ella, ediílcó el alcázar i la
puorla de su puonto, fortincándolo con obra que tué sólida; des­
pues peosó en dar muerle á los iiombres de Tolaitola y corlar de
raiz su maldad. destruyendo su enfermedad de rebeldía para forti­
ficar la autoridad regla, y se entregó á prepararles asechanzas
hábilmenlc. Aparentando quo iba á degollar vacas, ordenó que
fuese ta enlrada de las gentes por una puerla y su salida por la
misma, y ocurrió que todo et que entró y pasó la puerta fué muer-
to hasla que hizo desaparecer do sus xariíes setecientos.
Y cn et año 182 tuvo lugar gran avenida cn Cortoba que se fué
por et arrabal del cántara, donde no quedó casa que no destruye­
ra, excepto la algorfa do las mujeres det perrumisla, y llegó la
avenida hasta Xecunda. Hn cl mismo ano entró Suleyman ben
Abdi-r-rahman ben Moávia en Al-Andalus Tíniendo de la ídua, y
se adelantó yendo á sn encuentro á combatirle Al-Hacam, en Xa-
guel det mismo ano, y huyó Suleyman despnes que inler?ioo eo-
tre los dos pelea reñida. Todavía volvió en el mismo ano Suloy-
man segunda ve;^ á pelear, y enconlrándose con Al-Hacam otra
vez en Bajita tuvo que huir Suleyman.

(1) Con alguna variedad en la focha y en los pormenores se eu-


ouenlmn referidos estos sucesos en et cap. X X II de la HiMoria Ara­
bum. Dice a s í: «Anno autoin regni Arabum C X C , regnl autein eiu$
X V II, populus tolelaiuis contidens de forlitudine incolarum et copia
victualíum rcbcllaut et ci inra rc*galia negaNcrunt..... Uex...... et
vocavit Ambroz quem Oscae praofecerat et Caesaruugustain... Huno
inisit Tolelum cum cniiátolis suasoriis, etc.*
- m —
Y en el año 185 ¡^lió Suleyman y c<in 61 berberíes que so le
reunieron hácia ios alredeilores de Ezga, y le algazuó \1-HaeaiD>
y se eocontraron los doscQ las inmediaciones de Asliga ( * ) , y se
trabó enlre ellos recio combate por algunos dias; despues huyó Su>
leymao y quien coa él estaba. Aun volvieron á encontrarse los dos
en pelea otra ve i ai|uel mismo ano, pero buyó también Suleyman.
Y en el aAo 184 reunió tropas Abu-Ayub Suleyman ben Abüí-
r*rabman de parle de Orlente, y acampó en (líyen y despues en
Elb ira , siguiéndole muchedumbre de las dos coras; y habiendo
venido á encontrarse con él A M U c a m , duró el combate entre los
dos, dias, basta que hubo do pensar Al-liacam en la fuga; des­
pues huyó Suleyman y se puso en salvo, quedando muertos en el
lugar de la pelea multitud do hombres, y envió Al-Hacam á As-
bag ben Abdi-l-lali en su busca, y le alcanzó en el distrito de
Mérida, y le hizo prisionero y vino con él á Al-Hacam que man­
dó darle muerte, y envió su cabeza' á Cortoba.
Y en et año 180 despachó Al-Uacam á su tío Abdu-l-)ab A1-
Valenci salvoconducto, que fué (a primera cosa que le enviara y el
principio de la correspondencia entro él y Al-Hacam , despues do
su morada en Valencia.
Y en el año 187 entró en trato Abdu-1-lah Al-Valencí, que
hizo la paz con é l , mediante remuneración para el sustento diario,
que fué á saber: de mil diñaros al mes; y medíante recompensa
de gratificaciones, que fué á saber: de mil diñares al afio. Fué
para él con este aman Yabia Ben Yahia y Aben Abi-Amer, y se
firmó la paz sobre estas bases, y con la condícion que morarla

{*) Sobre este pasaje ñuta >Mr. Dozy: Nomen oppídl Ecija cum
Ksga tuno A$iiga scribitur.
- f i7 —
Ab(lu-(-lah en Valencia, y habiendo vuello Yahia y Aben-Abí-
Araep con un hijo de Abtlu^l-lah k Ai-Hacam, lo cas<í éste con su
hermana u lo r in a (l).

MATAINZA P H I M K H A

D E LA G E N T E D E L A R R A B A L A N TES DHL SEGUNDO MOTIN.

1 en el ano 189 ( * ) crucificó el imam Al>líucam en Gorloba á


setenta y dos liombres, y entre olios á Abu-Caáb beo Abdi-1-
barr, á Yahia ben Modbar, y á Misror Al-Jadtm. Fué la causa de
lal medida, que habiendo intentado aquellos bacerle traición y
curando (to levantarse contra é l , como buscaran un arraez coa
el cuat sostuvieran el alzamiento, recayó la memoria sobre Mu-
hammad ben Quesim, tio de Hixem bem üamza, ó informándole
de su negocio te invitaron á sublevarse con ellos; mas él los aban­
donó y publicó su secreto, acercándose á Al-Hacam pnra quo les
diese muerte. Interrogándole ésle sobre la veracidad de lo que
habia descubierto, le dijo: «Dame tus hombres de confianza.»
Hi^olos ocultar en su casa, y enviando á por los otros á la hora
convenida, les dijo despues; «Para eso á que me iDSl¿baís> no
confio on tos que me habéis nombrado, á menos qtie no escuche

(1 ) «Anno regni Alh&csm V , m ansit autem A b dalia Valenttac


praelio refrenatus e l auxilio deslitutus. Nepoti autem por nunlios
suppUcasit ut SGcuritatem et \ictualia iiidulgeret. A liiacam uutcm
malitiao iam obligatus coiiccssit ei ut Valentiac in o rarctnr et n:ylle
áureos mense q u o lib etct per annum... i&m paciñcu&niios suosm isit,
et rex eos benigno recipiens oorum uni sororom suam m atrim onio
copulavi t et sic p ru e lia á t<^rris conquiovit.* Hùtor. Arah.. c. X X L
(*) 8 0 id e J. C.
ii<¡ ios mismos lo que he escuchado de vosotros; entonces aseotirá
mi ánimo y cnlraré en vuestro negocio con razón y prueba.» Vinte*
ron con ofcclo á m casa y escuchó su dicho, estando lo«; alaminen
en quienes confiaba el príncipe, donde velan y escuchaban> y
cuando tué patente para A l4Iacam el intento de ellos por el tesli-
moaio de ios alumines > mandó prender y clavar en palos á todos
de una vez. Después fortificó el muro de Corloba y ahondó su
foso, y salió de algazua.
Y entre sus dichos:

Divisiones de la tierra pensé trazar con ta aspada,


Qué siendo auo jó ven la tribu fué desprecio á mis miradas;
A mis fronteras pregunta si en ellas brecha se alcanza,
Que defienda al codicioso, vistiendo cota acerada,
Acércate hácia la lierra, do las tiendas se levantan,
Verás cráneos como copas de coloquinlida amar^'a;
£llos habrán de anunciarte que con temor no me hallaba
Lejos de los esforzados sino esgrimiendo la espada,
Y cuando con impaciencia tos combates rehusaban
No impelí con violencia al que la muerte evitaba,
Si al defender mis derechos yo menoscabó su fama
Qué e) que no intentara hacerlo dejó su honra mancillada,
Cuando á beber les pusimos los cubos do las batallas,
Con veneno do la muerte para mitigar sus ánsias;
Y si me excedí ofreciendo la medida de su infamia,
Lo permitieron los hados disponiéndolo las Parcas,
Mira á mi tierra, dejéla con cl alma perturbada,
Mas sobre ella no dejé propósitos ni esperauzas ( I ).

( i) L a t r a d u c c i o D literal dice de esta manera:


i. Pensé trazar divisiones de la tierra con la espada, qué tiempo
habla miraba con desprecio la tribu, desde q u e era jóvcn.
— 149 —
Y CD el año 100 salió ol amir Al-tlacam de algazua para Mèn­
da, y cuando llegó á ella acampó cn sus alrededores, y se puso á
sillar la por haberse sublevado eo dicha ciudad Asbag ben Abdi-
N a h ben Guasuos. Estando en esto, llególe la Qolicía que mulü*
lud de la genle de Corlaba había movido molía por el precio del
mercado, grílando desaforadamente al ministro de! zoco con pro­
visión de armas; y babiendo escrilo á Al-Hacam los encargados
del gobierno con ia relación de lo que ocurriera despues de su par­
tida, y loque se habia anunciado de intenciones do ia plebe, dió
la vuelta ocultando las jornadas, y atravesó el camino en tres
dias, y enlró en el alcázar, con lo que se aquietó la genle y se

2. Pregimta á mis fron leras si se encuentra cn ellas brecha para


que me adelante á defenderlas del que esgrime su deseo, vistiendo
la roalift.
3. Acércate á la tierra del campa monlo, a llí verás cráneos como
escudillas brillanles de soca coloquínlida.
4. Te anunciarán que yo no esUba con temor lejos de los esfor­
zados, sino blandiendo la espadu.
Y* que yo cuando se apartaron impacientemente de la carrera
no impelí con impaciencia al que evitaba la muerte.
6 . Defendí mis dercclios y quedaron menoscabados los suyos,
pues quien no so defendiera quedó avergonzado con humillación;
7. Y cuando )cs dimos á beber cubos de nuestras batallas les di
veneno de la muerle para mitigar su sed.
H. Y sí me excedí ofreciendo la medida de su deshonra lo dis­
pusieron las hados y lo permitieron los destinos.
D. Mira mi tierra ; la lie dejado con el ánimo perturtádo; pero
no he dejado sobre ella propósitos.
Las variantes que ofrece esta traducción con las de Conde ¡Ih lo ria
de la dominacioti de los Arabes^ p. I I y V. Hammer Literaturge^
sckkhte, tom. U í, pág. 5S y 34, se explican cn alguna parte por
las frocucntes variantes do los lextos.
- i 60 —
sosegaron lasagUacioaes, y pernoaaeció la gente en quietud y so­
siego desde el afio 190 al 2,02, y alcanzaron tranquilidad 12 años.
Repitiéronse no obstante por siete años las alga/.uas conlra Mé­
rida donde permanecía deíondiéndose Asbag ben Abdi-Mab suble­
vado. Fuera la causa do su sublevación que un enemigo de Al-
Asbag le acusara ante At-llacani insligándole conlra él; y habien-
do marchado despues bácia Asba^ á consecuencia de semejante
instigación, le aterró con esto temiendo el castigo y el alarjue por
su parle. Tal fué ol motivo do su entrada en Mérida y de su su­
blevación en aquella ciudad, repitiéndose las algaras conlra él
siete años, y fuó conquistada la ciudad en el sétimo con mana,
aparentando pedir el amaiu para Asbag que le fué concedido, con
lo cual satió de Mérida y pasó ai campo de Al-llacam yendo á
v iv ir á Cortoba; despues bubo larga cuestión por divergencias so­
bre sus criados de Mérida, liasla que se complicó el negocio de ta
ciudad y tuvieron que emigrar sus hombres.
' Y en et ano 195 salió Rudhcriq ( * ) Señor de AlVancba hácia el
distrito de Tortoxa, é bizo algazuar Al-IIucam á su hijo Abdu-r-
rabman con ejército considerable, y escribió á Amros y Abdon,
gobernadores del Tseguer, para que hiciesen con él algazua, y ha­
biendo reunido ta gente del Tseguer se adelanló Abdu-r-rahman
con los soldados, y se le juntaron por entero los cuerpos de tro­
pas, y le rodearon los soldados do la guerra santa y hallaron al
tirano, que invadia el país de los muslimes, y habiendo sobreve­
nido entre ellos pelea reñida, hizo patente Dios en cita la fortaleza

1*) Al-Maccarí (t. I, P. 1, p. 219, edición de M. W righi) llama


á esle personaje Liidlieriq ben Carolo rey de todos los Francos. Es­
tá en su lugar )a observación de M. Dozy sobre este pasaje, que á
su parecer debe referirsu ú Ludovico Pió.
(le \a9. muslimes, y huyeron loi^ que asocian á Dioi; compaf^ero; y
habiendo habido de ellos mortandad muy crecida, desaparecieron
para siemprn en su mayor parte.
V en el ano i 9 i alga7.uó Al-llacam à lierra de crisliandad, sien*
do la causa de esla algazua, <]ue estando Abbés ben Na.sih el poela
en Medina Al-Parg que es Guad-al'higlara, sucedió que á conse­
cuencia de la ociipacion do Ai-flacam cn Mérida, á donde envia­
ba las expediciones de verano durante siele aúos, se habla acreci­
do la pujanza del enemigo y forlalecido su poder, y hacia algaras
á lodos los cabos de la fronlcra cautivando y malandò, y oyó
Abbés ben .Vasih à una mujer en los alrededores de Guad-al-hi-
giaraque decia: «Auxilio, llacam, que ya nos descuidaste y nos has
abamíonado, y le ocupaste en cosaque le hizo olvidar de nosotros,
hasla el punió de que se ha hecho audaz coq Dosotros el enemi­
go.» Y cuando llegó Abbés como enviado à Al-Kacam , le reciló
una poesía en que le podia auxilio y le refería el dicho de la mu­
je r , y como le invocara en su socorro, y le hizo saber lo que ha­
bia en el Tseguer de debilidad y perturbación de oslado. Con oslo
se condolió Al-Hacam de los muslimes, y se enardeció por la de­
fensa de la religión y ordenó prepararse para ei algihed y salió de
algazua contra la lierra de la crisliandad, y penetró en el pais y
entró los caslillos y asoló las moradas, y dió muerle á mucha gen-
te» esclavizando asimismo, y volvió hácia la comarca úotíúq esta­
ba la mujer referida, y mando dar à las gentes de aquella cornar-
ca dinero de las presas hechas en el botin, con que reslabteciesen
sus negocios y redimiesen sus cautivos, y dió autoridad à la mu­
jer y le hizo honor, y les entregó número de prisioneros para auxi­
liarlos y ordenó corlar los cuellos de los demás que quedaban, y
dijo á la genle de aquella comarca y á la mujer: «¿Por ventura
os ha auxiliado AI41acam?»> Y dijeron ellos: ^Ha curado Gualah
-152-
los corazones y üañó al coomigo, y no .se olvidó do nosotros cuan­
do le llegó la Qoticia de nuestro estado, jau:úllelo Dios y enalteci­
da sea sil victoria.»
Y en el ano 190 algazuó Al-llacam á pais de ios cñslíanos pe-
oetrando en él, y despues de haberse \lsto entre ellos, y perma­
necido con ellos dió la vuelta. En el mismo ano murió Temam ben
Alcama Als-TsaqucH.
Y en el ano 190 so eiperimentó un tjambre que íué genera! en
AUAndalus, muriendo mucbisimas criaturas de extenuación. En
este ano bizo algazuar At-Hacam i su tio Abdu-l-lah Al-Valenci,
algazua terrible y de celebridad. Habla ea Uarxclona dos mil cris­
tianos que babian descendido á ella et mismo dia que él descendió,
y como intentarao los que le acompañaban dar principio á la guer­
ra , pensando (* ) en e) cómbale, &c lo impidió hasla que al dia si­
guiente que fuó dia de giuma ( viernes) á la bora de az-zagílel (**)
mandó dispooor los escuadrones y preparar tas máquinas de guer­
ra, y se levantó y azateó dos racaás. Luego babló en alta voz en-
tre las genles, y montó él y quien con él eslaba y se dirigió con­
tratos cristianos, y no calculó aquella acción sino mística y sa­
biamente , y en imitación de la historia dcl profeta (la azala sobre
él y la paz), cuando mandó combalir á aquella hora en que se
deslizan las almas de los muertos, y se abren las puertas del (ie-
nat y son acogidas las invocaciones; y puso Dios en íuga á les
cristianos y huyeron, y murió su generalidad y se disolvió su mu>
chedumbre, y cuando se separó de la matanza y quedaron vacíos

(*) Acaso haya una erróla en el original, donde sclec ¿axa^-


guafo (pusieron la atoncion\ cuando tal vez debiera leerse tasag-
guaqOy eslo es* se enardecieron por el cómbale.
Caída do la tarde.
-155 —
los tufares üe la pelea, clavó una lanza larga que permaneció
sobre la tierra y mandó barrer y fueron reunidos y amontonados
sus alrededores basta que se oculló ka bnza alii.

R E L A C IO N
D E L A EN TR A D A D E AL-IIA C A M E.\ T O LA IT O LA ,

CUANDO L R OPUSO R E SIST E N C IA .

Y esto sucedió aparentando que iba á algazuar á los cristianos»


dirigiéndose i Tadmir con intención en su ánicuo do ir ¿ Toiailo-
la» é bizo alto en Tadmir y anduvo errando por su comarca, y
bajó á algunas de sus fortalezas y escribió á los gobernadores del
Tseguer con la noticia de su bajada á aquel pais, y de su expe­
dición gaerreraal misino, cou lo que se tranquilizó la gente de
Tolaitola y se extendieron por sus llanuras, y atendieron á sus
sembrados, y tenia él enlre ellos quien ios vigilara, y cuando le
fué conocida con autenlicidad la expansión de ellos, comenzó á
aproximarse délos alfoces de Tadmir y le venían noticias de To-
lailola, y cuando se le presentó ocasion de ir sobre ella, emprendió
hacia ella su marcha y oculló sus jornadas, y llegó á ella de no­
che y adelantándose con una parte de la gente de su séquito entró
cn Tolaitola de noche, y no supo de su entrada su gente en su ae-
glígencia estando sus puertas abiertas, y le siguió el ejército i
fuerza de ingenio cada uno, y se apoderó de la ciudad y colocán­
dose enlre su gente y la misma cortó la salida de quien estaba en
ella á quien oslaba fuera de e lla , con lo que se le ofreció el domi>
Dio de ella sin dificultad ni malanza. Hizo, sin embargo, bajar i su
genle de ios montes á la llanura» y quemó sus casas y tes hizo
habitar en despoblado; luego los devolvió á aquellos lugares.
- 154-
¥ cu el año 200 hizo algazuar At-üacam á ^u guarir Abdu-I-
carim bcn Mugueyls á pais de crislianos que entró internándose
en é l, destruyendo sus pravl^^joues y ojedíos do v iv ir, arrasando
asimismo sus sembrados y asolando sus moradas y fortalezas hasta
c|ue se apoderó de (odas las alquerías üe Guad-Aron> y se reu­
nieron contra él tos impíos (contúndalos Dios), y aparecieron
de lodas parles cristianos y se aproximaron las muchedumbres y
acamparon en la idua (ó ribera opuesla) del río Aron, formando
el río división entre ellos y los muslimes, y cuando hubo amane­
cido se dirigió Abüu-l-carim con los suyos á los vados del rio; mas
dirígiéndose los enemigos contra ellos los acuchillaron en cada
uno de los vados; pero se batieron alli con otios los muslimes con
combate de perseverantes que logran lo que se proponen, y se
metieron los enemigos de Dios on el rio coníra ellos y pelearon en
su vado; despues cargaron los muslimes contra ellos ataque vigo^
roso, y los metieron en estrechuras y los hicieron enlrar por don-
üe no habia camino, y los cogieron espadas y heridas de Ian2 a , y
fué muerlo üe los cristianos número crecido, qué no se sabe la can-
lidad, y murió la mayor parle de ellos en la carrera y seguían
unos de ellos á otros, y llegaron despues de la refriega y cómbale
con lanza y espada á caer cn un pedregal, y siendo muchos los
centinelas en los vados, les impidieron llegar á ellos con los ac«'
ros, y ahondaron zanjas y abrieron fosos y cayeron lluvias, y
cuando se babia acabado lo que tcoiaa de víveres los enemigos
de Dios, y estrechado lambien el estado de los muslimes, dió la
vuelta] vencedor Abdu-t-carím ( 1 ) á siete andados de Dzu-t-

(1) «Post hacc aclis foUcibiis olcvatus niisit queiidani de suis


niagnatíbusAbdtilciirim nomine cuín sno cxercitu Oilaguriam. Ab-
— —
caáJa (*). ¥ no hubo en el año 201 ü^podicíoDiJc verano ni mo-
vimicato que de contar sea.

IIISTOISIA
Ü E L SEG LN D Ü MOTL\ D E L \ U E N T E D EL A R R A BA L

OC U R R ID O E.N E L A.SO 2 0 2 .

H KBiK en la genie del arrabal de Corloba to que pedimos á Dios


nos líbre de abandono semejante y aparlamienlo de la providen­
cia, y han difendo los rauios sobre lo causa de su alzamiento y
luolln, pues de ellos quien dice qu» el origen de osle alzamiento
fué la Insolencia y espirilu iiidisciplinado, porque no se había re­
parado el mal de la falta de dinero, y no que se faltara ¿losprecep­
tos 4Íe la ley> ni liubíera interpretación ilegillma en la majestad y
el oslado; indica con verdad esto, no babor tenido las gentes im­
puestos extraordinarios, uí derramas, d i azofra (1 ), ni cosa qae
fuese motivo á que se sublevasen coatra el sultán, siendo por tanto
insolencia, arrogancia é indiferencia al beoofício, vicio grosero é

delcarini autem quum aliquandiu obscdisset Cahiguriam, et quum


usquo ad maro emissis phnlangibus plurima du>ttsUirel, cuiu prae-
dne gloria copiosa iu mittentis domini um est re versus. Anno Ara-
hum CC.»
(•) 7 de Junio de 816.
(1) Azofra, según Mr. Dozy, vale tanto como trabajo 6 servicio
gratuito debido por el paisano 6 tcnicnle de un torrone ó su sefior.
E l mismo cita ol loxto de la capi tu) ación concedida el año 1115 á
los moros de Tudela por Alfonso el Batallador, que dice en uno de
sus artículos: «£tque non facial nullus muro azofra iiec ille, nec
siua bestia.»
— li>0 —
¡Qgenío fallo de alcances y trabajar en su perdición, (libreoos Al-
)ah dcl error, del aI)andono, do las vías del infierno y de la perdi­
ción). Y cuando se sublevaron levantándose contra el sultán, les
impuso Al-llacam malanza presentándoles balalla, y habiéndo­
sele reunido sus clientes y su ejército acudiendo de todos lados sus
hombres se irguió sobre su pierna (*) la pelea enlre el ejército y el
populacho de Cortoba. Después fue aumentándose la genle del
pueblo y se amotinó la negra mulliUid» y no so eicedieron para
mostrar en aquella circunstancia claramente que no los vencerla á
tener espera, y cuando se ocupaban en combatir fué empleada
conlra ellos eslratagema semejante á la dol dia de Al-llírra; pues
como ellos no se apercibían de sus operaciones en el cómbale,
salió Obeiilu-Nab ben Abdi-l-lab Al-Valenci. el conocido porSa-
bibu-s-saguoif (**), é Ishaq ben Al-Mundhir A l’Corxi á la puerta del
puente con la genle, que pudo juntárseles de caballería y peones,
y vinieron á las manos con el pueblo, y se salieron con ellos basta
que los alejaron y les enlraron e) puenle, y se abrió la puerta de
la ciudad de bácia la puente, y penetraron los que hemos nom­
brado por la puerta de hierro. Luego entraron á viva fueria por
la calle Mayor, y salieron á la rambla bácia un vado que hay allí,
y pasando el río se juntaron con quien se les fué agregando de las
tropas de las genios de la cora> que habian sido avisadas antes de
esto por lo que fuera visible de aquellos y el aspecto de sus ban­
deras ; y asi quo esluvieron reunidos se acercó parte de ellos por
detrás del arrabal, y comenzaron algunos á prender fuego á las
casas; y valiéndose de un espía que anunciase á la multitud lo

r ) E'iXo es, estalló, dió principio.


(**) Jefe ó ministro de las pediciones do verano.
-157—
que había sobrevenido en su.s casas, familias y criados, no quedó
ninguno de ellos apartado de su familia y morada, sino que fue­
ron á volver á ollas; pero los cogieron espadas por delante y de-
irás, y les dejaron muertos ¡nslantáneamenle, y siguieron por
calles y caminos matando, y se libró de ellos aquel á quien re­
tardó su causa, y huyó sin acercarse á su familia é hijos. Fueron
cogidos de ellos trescientos hombres, que clavaron en palos á la
orilla del rio, en una Illa desde el prado do los marjales i la Al-
Musara. llabia mandado Al*>liacam perseguirlos.por Al-Andalus,
y darles rauerle donde fuesen hallados, pero le contuvieron algu­
nos de sus amigos, de quienes decía é l : «Dios ha criado para éi
entre ellos mis satélites,» y se contuvo, y salieron en tropel con
sus familias é hijos, y no les molestó á ninguno de ellos en cosa
del país do Al-Andalus que era su laA y reino, ni les sobrevino
daño después del momento de la refriega, y el calor del momento,
l>ortándose generosamente, y fueron perdonados por el amir Al-
Ilacam ( Dios se haya compadecido de é l), y se abstuvo Al-lfacam
de sus riquezas y harem, y se dispersé la gente del arrabal por
todas las reglones de Al-Andalus, y de ellos quien pasó el mar y
se dirigióá la idua con su familia é hijos, acampando en la idua
de Fez (do donde ellos habían venido {* ) á la idua de Al-Andalus,
y formando alli una ciudad, y de ellos la gente de la isla de Acri-
tax. Y es fama que no salió de ellos taifa á comarca de las regiones
del mundo, que no prevaleciesen en ella y penetrasen en la misma,
subyugando á su genle; y la mayor parle de los que huyeron de
gente de ciencia y principal, que recelaron ó temieron por s i, se

(*) Sogun Mr. Dozy falta aquí oii ol original una palabra quo he­
ñios procurado suplir en la traducción.
— 15B—
acogieron k lierra de Tolailoia, después le» dió seguridad M-IIa-
cam, escribiéndoles el aman para sus personas y bienes, y les per­
mitió oxtendoi'se por el pais donde fuera su voluntad de las regio­
nes de su roÍQO. exceptuando á Cortoba ó lo que está próximo á la
mi^ma ( 1 ) .
Y en el ano 202 se agravó la enfermedad de At-Uaeam ben Hí-
xem, y tomó el reconocimiento de su hijo Abdu-r-rahman, y asi­
mismo el de Al-Mogueyra en segundo lugar, y íué llevado á cabo
el reconocimiento dia miércoles á diez noches andadas de Dzu-I*
hígla de aquel año (* ), y fué reconocido aquel día en el alcázar,
y fueron sucesivamente las genles aquel dia á casa do Abdu-r-
rahman Aben-AI-Uacam á reconocerle, y reconocieron tambiéná
Al-Mogueyra en casa de su hermano Abdu-r-rahman. Despues
montó á caballo Al-Mogueyra dirigiéndose á la aljama dia tras
dia para quo lo reconociese la gente, y le reconocían en el almim­
bar, luego le reconocieron en su casa, y cuando concluyó ei reco­
nocimiento do Abdu-r-rahraan y de Al-Moguoyra dospues de él,
mandó Al-Uacam ben Hixem destruir el fonda<| que en el arrabal
habia, cuyo contingente era de gente de maldad y dado, y con
efecto fué destruido.

(1) «Postea anno Arabum CCII Arabos do suburbio Cordubensi


inccperunt contra Alhacam dominium robellarc, quia divíUis ei do*
litiis dovati iugum domiuií abhorrebant. Alhacam autem rebcllioni
advenicns cuín Abdelcnrim, qui strenuitate miliüae cratcarus, per
por la m, quae nova dicitur, civilaltím iiigrcssus est Cordubense m, et
rebellium, indcbltain factionem c<iede ct suspendió domuit et fooda-
Tit, ct iuxta portam, quac pontis dicitur, in ripa fluminis CCC et
amptius iufurcavit, qui autem potuerunt evadere fugae subsidium
elegeruni. Rcx autem solita piotate decrovit rebus parvulisct mu-
iicribus induigcndum.» Historia Arabum, cap. XXV.
(•Ì 19 de Junio de 818.
-159 —
¥ murió Al-Hacam dia jueves á cuatro por andar de Dzo-l-bí-
gia de aquel año, (* ). Hizo la oracion por él su hijo Abdu-r-rah-
man, y fué sepultado cn el alcázar.

EXPO SIC ION


D E A L G l.V A S ANHCDOTAS D E E S T fi P R ÍN C IP E

T DE scs COSTÜMBUE^.

i J n A Al-Hacam (Dios le lia ya (>erdonado) sereno cu sus rosoluclo>


nes, (irme en su propósilo, dotado do íDipetuosidad que era lemida;
y liabla berniosa dísposioion para las cosas de su reino» y distin­
guía la gente de virtud y justicia entre sus súbditos, siendo de
mano liberal: tenia un oadí que llenaba sus veces por su templan­
za, ciencia y abstinencia, y como e^te enfermara gravemente» se
Gulrislcció de su enfermedad, y contaron algunas personas de su
servidumbre i^ue pasó una noche grandemente desvelado, y em­
pezó á sudar con agitación febril sobre su lecho y le dijeron; n]que
Dios cure en el amir la cnfonnedad que le há dado!>j y respondió:
« ¥ á lo hará. Yo oí esta noche pregoneros y á nuestro cadi en**
fermo, y no pensé sino que ya había exhalado su alma, y ¿dónde
bailare semejante á él y quien llenará con el pueblo su lugar?» Y
murió aquella nocbe el cadí, que era á sabor AI'.Musáb ben Amren
cadi de su padre, y le sucedió en la dignidad Muhammad ben Daxir
y babia dirigido las gentes 6 la razón, y las habia alejado de la
injusticia y las habia adherido á Al-llacam. Habiéndolo represen-*
tado un hombre de la gente üe (a cora de Uiyen, que un lugarle-

odcJiilít».
nicnte de Al-llacam le habia robado una joven para llevarla á Al-
Hacam , donde habla alcanzado del corazon de Al-Hacam lodo el
lugar de eslímacíon, cslablcció sólidameolc el hombre su causa
ante ei cadi, y vino á él con demosiracion de testimonio dolermí-
Dando la injusticia que con él se había cometido, y la posesion que
lenia de la jóven y su familiaridad con ella y fué indispensable la
forma azunítica que se presentase la joven y pidió audiencia el
cadi á Al-Hac^m y se la concedió, y al entrar á donde aquel estaba
le dijo: «I A y ! Al-Amir, no puede llevarse a cabo la justicia en
cl pueblo sin su manifestación con losgrandesp> y le refirió el nc-
godo de la muchacha, y le dió á escoger entre su devolución para
la maDifestacion del testimonio á su vista, ó entre la deposición de
su cargos y le dijo Al-Hacam: «Antes le ruego, como mejor que
eso, que siga la joven á s u SeAor ilevando lo que quisiere con
ella;» y respondió el cadi: »Cierlamenlc ios testigos han dado
leslimonio de parte de la cora de Giyen, y fué traído c) hombre
que pedía justicia entre los suyos, cuando llegue á lu puerta obra
bábilmenle con éi sin otorgarle justicia y quizá habrá alguno que
diga, vendió lo que no poseia á venia forzada.» Comprendiendo
Al-Hacam su pensamiento con expresión scmojante, mandó sacar
la muchacha de su alcázar, y dieron testimonio los testigos ante
é) á los ojos de la jóven, y decretó que fuese entregada á su
dueño.
Y sucedió coD el cadi mencionado Mubammad ben Baxir que
cuando salió para la mezquita y se sentó para juzgar, sentóse en
un arridel (ó capa) de color azafranado y lenia cubierta de pelo
la cabeza, y cuando fué examinado su parecer, se encontró que
era el mas virtuoso de los hombres y cl mas abstinonle de ellos, y
solía decir Al-Hacam: «No administran los califas semejante justi­
cia.» Y hubo en él tiempo de descanso, pero era valiente de espírl-
- ÍO i —
lu . abierto de mano> graodc para perdonar, y ora severo con sus
cadíes y jueces para consigo misiDO y ea especial para sus hijos
y genle de su séquito. Tenia AUllacam raíl caballos preparados en
la puerla del alcázar á la orilla del rio, bajo las órdenes de diez
alarifes (1 )> bajo las órdenes de cada alarife cien caballos, y cuan­
do le lleg:aba noticia de algún sublevado en su^ alarfcs, mandaba
ir en su busca aceleradamente antes de que lomase fuerza la re­
belión, y no se tenia nolicia de nada hasta que se le daba el ata­
que; y le vino noticia cierto dia que Ucbir ben Labid sitiaba á
üiyen y estaba jugando con el sulgiam ( * ) en el alcázar» y llamó
á uno de aquellos alarifes» y 1e mandó que saliese con quien tenia
bajo sus órdenes contra Gebir ben Lab id, despues hizo lo mismo
con sus coDjpaAeros alarifes, y no se apercibió Aben-Labid hasta
que cayeron sobre él vestidos de hierro» y cuando vió el enemigo
aquello, se arrepintió y pensó que todo el mundo se habia reuni­
do conlra é l , y echó á buir con quien le acompañaba.
Eva discreto, elocuente, poela y de genio creador, y cn sus
versos mostraba (Dios le haya perdonado) sus aficiones amorosas,

\i\ Según Mr. Dozy (^amn^-NA/o<7n 6 // Glosaire) a rif es un


empleado cn la administración do rentas 6 un encargado de la ins­
pección de la caballeriza de nn principe. A estas explicaciones aña­
de las siguientes: «Alarife en espagnol signide celui qui a l ' inspec­
tion des bainnenls; maître maçon, architecto en catalan on dit a la rif
(hombre que sabe de edificios, dit Carlos K os en su hiccionario Va­
lenciano Coiteliano). Chez Abdo-I-Wahid iHistoire des Almohades,
p. K5 de mon edition) il est question des arifs de V armée et á Sevj*
lie au X r siecle on donnait le nom de arifu-l-xarta a un oficier su-
lâltcrne chargé de faire place au roi quand celui-ci sortait de son
palais, et de prendre soin qu' aucun, soldat ne sortit des rangs: vo­
yez Abdo-l*Waltid, p. 109, et lé poeme d* ANUotanid qu’ il ciie.a
{*) Baqiieto.
y lenia, á saber, muchas cancíonos sobre cinco muchachas que
con especialidad amaba, y á quienes había hecho lase^osas seño­
ras de su ánimo; y fué un dia á entrar á donde estaban, y se opu*
síerOD á sus deseos y le resislieron, y do podia privarse de ellas, y
dijo:
Sobre collados do arena mÓFites ramas de al-ban
De mi se apartan soberbias y se quieren alejar, •
Aunque en mi amor las conjuro su resolución es tal,
Que mis lágrimas por ellas al fín se habrán de enjugar,
Tiranas me dominaron y humildes son por demás
Pretensiones amoroi^as del que esclavo ba de quedar,
Entre cadenas cautivo humilde se encuentra ya
Quien de mi cuerpo mi alma ha pretendido arrancar,
Con robadoras que intentan con cl amor empañar
Mi gloria que es esplendente, mi reino que firme está ( 1 ).

Después volvieron á juntarse con el, y dijo;

Accedí á (oda venida despues de la ausencia amarga,


Cual si por acaso fuera de todo el mundo monarca;
Y mí alegría llegó al colmo de la esperanza
Al recibir lo que gentes á defenderlo no bastan (2 ).

(1) La traducción literal os como sigue;


4. Hutaas de al-ban caminando con orgullo sobre collado do are­
na me rechazaron, decidiendo separarse de mi.
Conjúrelas con amor y no obstante resolvieron apartarse has­
ta quo cesó por ollas mi llanto.
3. Me imbian dominado despóticamente; fueron humilladas sus
pretensiones en el amor quedando esclavo, atado y prisionero.
4. Quien intentó arrancarme el alma del cuerpo, con estas quo
me arrcl)&taron con ol amor mi hunor y mi dígDÍdad de sultan.
(^) La traducción literal es como sigue:
— Í0 5 —
Y desús mojores díclios sobre ellas (Dios le liaya perdonado):

De tirano amor esclavo quedó quien fuera antes rey,


A l llorar su pasión (riste Zeíd se extravió á fé,
Aproximando la muerte que siempre óercana es.
Dejá roni e las gad ires co n org ul I osa a 11ive z,
Como amante que esla loeo por objetos sin valer
Y labra ta (Ierra bamilüe por quien en las manos vé
Los brocados de los tronos * que á los suUanes dan prez.
Por eso prefiero el sabio si al fin esclavo ba de ser,
Someterse á amor honroso, que amar bueno es amar bien (1 ).

Y compuso (Dios le haya perdonado) muchos versos sobre los


arrabadies que so habian sublevado contra é l, que no podria
competir con él sobre ellos ningono, y eo lo que aotecede hemos
ofrecido pruebas de su talento en este particular, y cuando se

i. Aceptó toda unión duspues de la ausencia, como si fuera el


señor do todos los tiumbrcs.
Y la alegría llegó á su colmo cuando recibí lo que no basta­
ban i guardar los soldados.
(t) La traducción literal es así:
1. Quedó dct exceso de su amor esclavo, habiendo sido roy lias*
U enlonccs:
2. Lloró y se qnnjó del amor Zcid injusta y extraviadamente»
<iproximan<lo la muerte pronta.
3. Le dejaron las vacas silvestres del alcázar como amante loco
que intenta alcanzar coicas desechadas;
4. Labrando su^os humildes sobre la tierra para quien se agra­
da de ta seda de los tronos.
5. Por eso es hermosa la sumisión á lo bueno cuando uno es
esclavo dcl amor.
- U i4 -
aecrcó la hora de su muerte se enfureció »a ánimo con la cólera
de que hemos hecho mención' y (tirigió su arrepentimiento á Dios"',
y volvió dcl buen ejemplo á la jenda' y declaró que la vida futu­
ra es la prim era", y brilló con el lemor divino" y se libró de la
iafkdehdad dcl auxilio mas fuerte asido y confesó reconociéndo­
los sus pecados’ y se habituó al dicho aquel excelso que llegasen
y les perdonaría lo que antes babia pasado'*, y era do los siervos
de Dios de temerosa conciencia >hasUi que llególe de su Señor la
nueva cierta’', y murió ano 206.

CALIFATO
DE ABDI-R-RAIIMAN BEN AL-UACAM.

r
f i'É sa cunya Abu-I-Malarrif. Su madre se llamaba Hcloa. Su
nacimienlo luvo lugar el ano 76 (* ). Su bagib fué Abdu-l-carím
ben-l-guafaid. Tuvo nueve guazires, á cada uno de los cuales daba
de emolumentos trescientos dinares. Sus catibes fueron en numero
de tres, el mencionado Abdu-l-carim >SoHen ben Abdí-rabbih é Isa
Aben Xahid. Sus cadíes once, de los cuales Yahia ben Mámar y
antes de él Masror ben Muhammad ben Baxir á quien siguió Sátd
ben Muhammad ben Baxir, y despues Yahia ei anteriormente ci­
tado, y otros. En su tiempo se multiplicaron los cadíes, porque
el consullado para deponerlos y elegirlos, fué Yahia ben Yahia Al-
Laytsi y no elegía i hombre sino con dictámen suyo, y cuando se
disgustaba Yahia ben Yahia de alguna cosa dei cadi solía decirle:
« Pide perdón, y sino serás apartado y depuesto. >
>Y podía perdón,
y aconsejaba Yahia deponerlo, y era depuesto.

I Esto es, el año 176 de la hegíra.


-165 —
Decía la inscripcioQ de su sello: «Abdu-r-rahman coo cl decro-
lo do Dios complacido.» Habia lenido anlos de éslc an sello con ^u
nombre que se perdió, y como k mandara buscar y no fuera ba-
liado, volvió i emplear la ¡oscripcion del sello de su abuelo, des­
pues de lo cual salió Nasr Al-Fati de la casa del amir de quien
vamos hablando con el sello díspueslo para la inscripción, y ha­
biendo sido enviado á ca&a de Abdu-l-tah ben Kamr el poeU le
dijo: « E l amir manda que se ponga ioscripciOD cn esle sello, di
qué debe inscribirse en é l.» Y respondió:

Enire las gentes exalta del rey la gloria su sello


Si dice siervo de A 1-1ab de sus juicios sallstecbo ( i ) .

Agradó esta respuesta al amir, y mandó que se grabasen los dos


versos en el sello.
Su retrato es asi: alto de* esta tura, de nariz arremangada, de
ojos negros, de color alcoholado, de larga barba, que se tenia con
alhena y alcatam ( 2 ) . Fué reconocido al día siguiente de la muer-

^i) La traducción litoral es como sigue:


i . El sello del rey quo enaltezca su poder al llegar á las gciUes.
Debe decir Abdu-r-rahnian con los decretos de Al-lah com­
placido.
(2) Del uso de la alheña entro los árabes ya digimos en esta obra
pág. 45. La determinación del color de los ojos está aqui liecba por
comparación al alcohol de que se sirven los árabes para teñirse los
bordes do los párpados. Se obtiene combinando en partes iguak« el
alcohol pro pía mente dicho (sulfui'o do antimonio) con tutia (sulfato
de cobre), jobb (^alumbro calcinado) y algunos clavos de giroflé, re-
ducido todo en un mortero ó polvo íinisimo. i'ara darte color se le
añado negro de humo, recogido en un vaso de barro, expuesto por
un momento h la llama de una bujia. E l uso del akohol se ei^cuen-
- ic o -
te de su padre, jueves á tres'por andar de Dza-l-higía aflo 206 (* )
cuando tenia 25 anos de edad y nueve meses ( 1 ) , y murió noche
de jueves á Ires andados de rabí el úlllmo, año 238 (**). Su vida
fué de 02 anos, y su caliíalo de 51 anos 5 meses y seis dias,
aunque algunos alargan á cinco meses. Sus Ijíjos varones fueron
45 > y sus bijas 42.
En el ano 2Q7 se promovió en Tadmir una contienda entre Mo­
dar y Yémen que duró siete anos» y mandó algazuar contra ellos
el amir Abdu-r-raliman aquel ano á Yaiiia ben Abdi-1-1ah ben
J a lí, despues fué enviado una y otra vez coolra dios con lo cual
se dispersaban; mas cuando daba la vuelta volvían oDos á su di­
sensión » y bubo entre ellos y entre Yahia ben Abdi-l-lah una ba­
talla conocida por el ataque de Al-Musara en Lorca, llegando el
total de muertos entre ellos al niímero de Ires mil.
E n eí mismo ano hubo en Al-Aodalus hambre terrible en que
murió muchedumbre de criaturas.
Y en el ano 208 luvo lugar la alga?.ua de Alaba y Al-Quilé que
la algazuó Abdu-l-carim Aben-Abdi-l-guahid en la expedición de
verano, y acampó en el Tseguer, y se le juntaron los ejércitos del
Islam, y anduvieron en variedad de pareceres sobre por cual puerta

Ira también entre las diez prescripción es relativas al cuerpo autori­


zadas entre ios musulmanes. E i catam es una clase de yerba que
mezclada con cobre proporciona una tintura para teñir los cabcllus.
(*) 2á de Hayo de Hiá.
( { ) «Post Alliacain reguavít íilius eius Al>derramcn X X I aniiu-
rum erat, quum rcgnare coepis&et ct X X X I ounii» rognavit, etsenio-
re» cunae iratres Abderramen, et con^anguineos conNocavit« qui
venientes iibentcr novi regis libeuter domiiiium reccpcrunt.« flísio^
Via Araifum, cap. X X V il.
1 **) 22 de Setiembre de
— la?.--
harian la entrada á la casa de la cnsllandad ( * ) , y acordaron
4 ue tuviese lugar por la puerta de Alaba, puesto que era aquella
puerta la mas peligrosa para el enemigo, y mas inexpugnable por
su dueño, y descendieron por una garganta que se llama Guernlq,
detrás de la cual liabia una llanura donde tenia el enemigo sus al*
macenes y provisiones; y cayeron las gentes del ejército sobre
aquellos llanos y tos tomaron, y en cuanto á las provisiones de
aquellos almacenes, se apoderaron de ellas, causando además la
(lesolacíon de todos los lugares habitados y alquerías que bailaron
desiertas, por donde pasaban, y salieron los muslimes gananciosos
y triunfantes (loado sea Dios).
Y en el and 200 murió Abdu-l-carim ben Abdí-l-guahid. Ha­
biendo sido cogido en el momento de dirigirse á la lierra del enemi­
go >enfermó en su consecuencia, y le reemplazó el amir Abdu-r-
rahman ben Al-llacam con Omeya bon Moávía beo Hixem , que
algazuó cu la expedición de verano bácia Orít donde descansó.
Pertenecía á la sazón esta ciudad al islam, Omeya prendió á los
culpables y sospechosos, y perdonó á tos demás. Luego marcbó á
Xanta-Bería, y Tadmír, donde se habia levantado Abu-XameJ ar­
raez de los yemeDíes llamando al guazir contra los modaries, y
hubo entre ellos batalla en Mursia como la batalla del dia de la
Al-Musaraen Lo rca,en la cual pereció multitud de muslimes; y
íué el gérmen de esta rebelión, y su causa entre almodaries y al-
yemenies por causa de una boja de cepa que tomó un moüari de
huertos de un yemenita, el cual le dió muerte, siendo esto ocasion
de las guerras que duraron entre ambos partidos algunos años, y
bubo alternativas que tornarou en su mayor part£ contra los Ye-

(•) E l pais de los cristiano».


— 168—
menies, leoídudo muertos los misinos, y osla fué la cosa notable
üe aquel tiempo.
Y en ei afto 210 mandó el aoiir Abdu-r-ralimao, edilicar la aU
jama de la ciudad de Giyen.
En el af\o escribió al gobernador de Tadmir para que
descendiese á Mursía y la lomase por morada >pues era & la sazón
el lugar adonde aquellos se acogían y lenian su asicnlo, y mandó
de.slrulr la ciudad de, Tadmir, de donde se promovió el molin pri-
mero.
En c) mismo afto lomó Farg ben Masarra en lierra del enemigo
á Hísn-Alcalá: era este Masarra gobernador de Giyen.
Y en el uüo 2 1 i se sublevó Toril eu Tecorna, é hrzo salir con Ira
él Abdu-r-rahman á Aben Moávia bcn Guasím con cuerpo de ejér­
cito y se apoderó de é l, quedando corlada su rebelión.
Y en el afto 212 algazuó Abüu-)-lali ben Abdi-Mah Al-Vaiencí
en la expedición de verano al teatro de la guerra, y paseó la tier­
ra del enemigo hasta llegar á Barxeiona, y esluvo liumillándola y
asolándola por espacio de setenta dias (1 ).

(1^ <Et fuil Abderrameii plurimum for tunal us, ut gcntls elus
gcneatis ci dogmatiinnt. Híc Barchinonam, super Cliristiani obtcn-
tam, per Abdclcarim suum principcm subiugavit, ct (erras alias
quas Cbristidiii (empore scbismatis occu pavera nt,> flisloria Ara^
buniy cap. X X X V I[. Asi reQere esta empresa Feliú en sus Anales de
Cataluña., año 8 ^ . «Llegó el Moro con poderoso ejército por tierra
y bien prevenida armada por mar: llegó ol ojércilo busta delante
Gerona: pur otra parte los Godos devastaron con robos é encendlos
à CerdufiH, atravesando los montes de Vique á Gerona comoliuraca-
nes... Eu oste (lempo llegó avi su á Ludovico, como estaba en Zara-
goza el ejército del rey moro Abdiracbinan gobernado pur su gene­
ral Abumetruan, prometiéndose la victoria persuadido de Ayzon:
envió Ludovico al opósito numeroso ejército conducido de Pipino
— 169 —
Y €D el ano 213 se corló la discordia ciril co Tadmir, y des­
cendió Abu-x-Xamej asi como lambleo otros de los caslillos, ce­
sando su rebeldía, y llegó á ser Abu-i-Xamej de los gualies del
amir Abdu^r-raliroao, y de sus hombres (leles.
Y en el ailo 2 14 se sublevó Adnjarreb, en Tolaitola y su oombre
era llix em , mas se llamó Aü-darreb porque cuando quemó Hixem
la ciudad de Tolaitola é hizo bajar su gente á la llanura, tomó sus
rebeoes y entró en(0QC.es Hixem Ad-darreb en Cortoba» y empezó
á trabajar golpeando con el escoplo con los herreros por salario,
'por lo cual fué conocido por Ad-darreb (* ).
Despues salió de Corloba para Tolaitola é hizo llamamiento á la
gente de maldad y corrupción y ¿ la abyecta plebe, y habiéndosele
reunido de ella turbas, se sublevaron por envidia de los árabes y
berbenes, y le escuchó la genle de maldad y caminaron para él,
hasla que se le reunió multitud grande y numerosas criaturas, y
se elevó su tama y se extendió su renombre, y vino á las manos
con los berberíes en Xanta-Beria, y le ocurrieron con ellos varias
allernativas, é bizo salir Abdu-r-rahman conlra él á Muhammad
ben (iaasim , áquien mandó le combatiese, y le presentó balalla
efeclivamenlc en aquel ano.
Y en el ano 216 se le i'eunieron Iropas á Mubammad Aben-Gua-
sim gobernador del Tseguer, y fue á oponerse á Hixem Ad-darreb

rey de Guiana su hijo; que no fuó de provecho por la pereza y ne­


gligencia de sus capitanes; siendo tal que pudo el moro llegar basta
los campos de Ib rodona y de aUi á los de Gerona, talándolo todo
y reduciendo i ceniza lo que pudo hallar fuera de loe lugares fuer­
tes, logrando retirarse seguro á Zaragoza, anles que fuese vislo del
francés cjórcito.» Véase también ó Aymon, !)e genlis Ludovicit lib.
5» cap. 11; y á Diago, Condes de Darcelcmat cap. I y II.
(•) Golpeador.
— 17Ü —
qoe se hábia señoreado de parle üel país; y como juzgase Abdu-
r-rahman libio on su deber i\ Mubammad ben tiuasim lo escribió
acriminándole, por lo cual so puso en camino Aben-Guaslm, y
fuü al encucnlro de llixeui A<í-darreb; y habiendo lenido enlre
ellos recio cómbale que duro dias, huyó luego 111xem y fué muer-
to él y qnieo le acompañaba, que eran miles.
y en el año 2 Í7 fuó sillada Mérida quedando eslrecbada basla
e) punió que huyeron de ella luullitud do personas, muriendo tam­
bién muchas.
Y en el año 218 ( * ) ocurrió un gran eclipse con el cual se ocul-
ló el sol y se mostraron las tinieblas, y eslo fué antes del zagüel del
sol en los últimos dias de ramadban. Eu es(eaüo eligió por guacir
Abdu-r-rabmau á Abcn-Xobeid constituyéndole en su bagibato.
Y en el mismo año se erigió el ensanche de la mezquita aljama
por los extremos que hay entre las columnas hasla laalquibla.
Y en el año 2ÍD algazuó Omeya ben Al-Hacam á Tolailoia que
Bilió, despues dió la vuella el ejércilo, no sin haber destruido sus
Sembrados y corlado sus frutos, y dejó en Galal-Habah á Meisara
Al-Fali para sitiar i Tolaitola. Habiendo salido de Tolaitola gran
mucbcdumbre para dirigirse á Calal-Rabah, como le llegara la
noticia de su venida reunió sus baces y ocultó gentes en embosca­
da, y cuando se acercaron á ellos aproximándose sn caballería en
algara, salieron conlra ellos los escondidos con lo cual fueron muer­
tos y cortadas sus cabezas que fueron reunidas en monton dolante
de MeUara, que de ellas hizo reunir mullitud considerablé; y cuan-
do las vió se llenó de lerroi^ y le eatró el arrepenlimienlo, y no
pasó despues de esto sino poco liempo hasta que muriera arre­
pentido y lleno de aflicción.

.(*) Setiembre de 85Ó.


-17i -
Y CQ cl año 220 algazuó el aaiir Abüu-r-rahman, y dispuso la
parle priacipal de su e:;peüicíon contra Tolaitola, y dió el gualia-
to üe Calat-Rubah á Abu-x-Xamej, y üsjó con él grueso <le cabd-
llena y numcroüos peones para oponerse á Tolaitola» y caminó cn
persona para la cora de Al-Garbe donüe á Suleyman Abeii-Marlin
se le habia sublevado Yahia Al-Meridi, y habiéuüolc hecho salir
do Mérida estaba cn las cumbres de los montes hacia algún tiem­
po. E l amir vino contra é lim p rc v is la n iG n lc en esta algazua, y le
sitió haata que se vio eslrcchaüo Suleyman ben ^fa^lin en la forla>
leza y salió de noche> y mienlras caminaba, hé aquí que tropezó
en una picdrezuela colocada c q meüio d cl camino donde resbaló cl
caballo y cayó y quedó muerto. Habiéndolo encontrado un hom­
bre , le cortó la cabeza y se atribuyó su muerte: despues fué co-
Docida su historia.
Y en el año 221 fué entrada Tolailola, y fué la ocasion de ello
quo Aben-^Jahagir salió de ella y se dirigió acclcradamenle á Ca-
lat’ Rabah, y envió á llamar á los alcaides y salieron á donde es­
taba , y se dirigió con ellos á las puertas de la ciudad, y separó de
ellos los que fueron sus compañeros, y íué esto la mas poderosa
causa para entrarla. Habia enviado conlra ellos el amir á Abdu-I-
guahid Al-Ucanüreni el cual los eocontró que les habla llegado la
D o lida del Algihed, despues permitió el amir el derramamien­
to de sangre y la tomó á viva fuerza, y la enlró á su autoridad y
mandó restaurar el alcázar que habia ediílcaüo .\mros cn los dias
üe AUIIacam sobre la puorla del puente; y se dice que el que lo­
mó á Tolaitola fué Al-(iualiü ben A M la c a m » que le habia envia­
do coolra ella su hermano Abdu-r-raliman.
Y en el año 222 la lomó á fuerza üe armas, y*la enlró cd el mes
de regeb de dicho año on su jurisdicción.
Y en el ano 225 hizo algazuar el amir Abdu-r-rahman bcn Al-
-172-
Hacam à su hermano Àl-(ìua]id ben Al-Hacam á Galiquia, que eo*
Irò por la puerta de Al-Garbe con una parte del ejército » y la aso-
ló, logrando muchas victorias.
Y cn ol aAo Í2 4 hizo algazuar el imam Abdu-r-rabmau á su
hijo AM iacam al (eatro de la guerra, y le mandó viajar por los
términos de las fronteras para reconocer sus circunstancias y por­
menores, y mandó forliíicar el cántara do Saracusla, y entró Al-
Hacam en la cispedicioD de verano al teatro de la guerra, y lo aso­
ló y mató de cristianos lo que no puede contarse, y reunió de sus
cabezas montones como montañas hasla ponerse un jinete de un
lado y no ver ¿ su compaftero colocado en el otro» ¿ causa de su aU
tura: E a este aúohubo cruzamiento de estrellas ea (i iumeda últi*
mo, corriéndose eslos astros de la quibla al gof y del Xarq al gar-
be en Gecira Al-Andalus.
Y cn el afio 225» algazuó el imam Abdu-r-rabmau en persona
la tierra de Galiquia, y enlró sus castillos, y paseó su terrilorio
alargando en ella su algazúa, y se fatigó grandemente y pasó al-
guaas noches con insomnio, y estando cu uua de ellas se le prc-
senló Abdu-l-lah ben Ax-Xamr el poeta, y le describió su pensa-
mieoto ea el insomuio que le hacia acordarse de una persona para
quien tuviera gran ternura» y le dijo Abdu-Mah bea Ax-Xamr:

Me ha ocupado en tus ausencias tratar con los enemigos,


Coolra quienes mis caballos siempre terribles ban sido.
¡Cuántas veces separé de los llanos mi camino
Para emprender un trabajo de otro trabajo seguido!
Como loriga de malla visto el polvo removido,
Hasla que vista con gozo mí triste rostro abatido.
¿Pudo nunca de la ausencia herir en el rostro mío,
E l hálito envenenado que hace do la piedra líquido?
. -173—
Hijo soy de las larguezas de qoien ha prevalecido,
Enciendo las dnras guerras y los trabajos resisto,
Por mi te difundió Al-iah de la Dirección ( * ) el rito,
Oue eualleci sofocando el de la cruz perseguido,
Fu i ¿ tierra de cristiandad con soldados aguerridos
Y cubrí COD ellos llanos y los escarpados riscos (1 ).

¥ eo el aQo 226 algazuó en la expedición do verano á Galíquia


del pais de los enemigos Mutarrif benAbdí-r-rahman y se inter­
nó por sus llanuras, y salió con bolin de ellos y fué el alcaide (que
dirigió la empresa) Abdu-l-guahid ben Yazíd El-Iscandrení.
Y en el afìo ì l i salió Obeidu-l-lab Àben-Abdi-1-lah Sabibu-s-
sagGeif, y cuando llegó á estar entre Arbona y Sertania acudie­
ron los eoemigos de todas parles y le rodearon por la nocbe con
el ejército ; mas combatieron tos muslimes durante la nocbe loda,

{•) E l Islum.
( i) L r traducción literal e$ de este modo:
4. Me fm ocupado lejos de ti el trato con los enemigos y mi ca-
bailcria contra ellos ha formado huestes terribles.
2. ;Cuánlas veces me separé de lo )lano y acometí despues un
trabajo iras otro!
3. Me cubro con c1 traje de polvo hasta que vista despues el res­
plandor de U felicidad mi rostro abatido.
4. ¿Por ventura cayó en mi rostro el viento envenenado de la
ausencia y ha faltado poco por él para que se disuelva la piedra del
recuerdo?
5. Yo soy hijo de los beneficios del que ha prevalecido, he en­
cendido guerras y be sobrellevado fatigas.
6. Por mi te lia difundido Dios alrededor e) culto de la Dirección
pues le he puesto en flurocimiento y he sofocado la cruz.
7. 5!e dirigí contra la cristiandad con numeroso ejército, llenan*
do con el los riscos v llanuras.
y ouamto se moslró la claridad, Dios ayudó á los muslimes, y puso
cn fuga ¿ los enemigos.
Y en el afio 228 salió el amir Abdu-r-rabman cn persona cod -

tra la lierra do los enemigos, y dejando en su lugar en eUlcázar á


su hijo Al-Mundhir colocó al frente de su ala derecha á su hijo
Muhammad,. y sobre la izquierda á su hijo AU M ularrít, y encon-
Iró un robusto cuerpo de Iropas de los cristianos, y les fué ím-
puesla la balalla y envió Dios su auxilio á los muslime^s, que pu^
sieroD en fuga á los indeles y les causaron matanza, y puso Dios
cn poder de los muslimes üe los hijos de Bambelona y •de sus ca-
ballos y armas canlidad» por que se moslró grande la proleccíoo de
Dios (alabado sea su nombre), y volvió lleno de riquezas á me­
diados üe Xagüel, y babia slüo su salida de (^rloba ¿ nueve por
andar ( * ) do Xaaban.
Y en el ano 229 saHó el amir Abdu-r-rahman á sitiar á Muza
ben Muza cn Tutila y se apoderó de su territorio, despues hizo la
paz con él, y avanzando en seguida á Rambelona, tuvo alli una
grandísima batalla conlra los crislianos, en la cual perecieron los
enemigos üe Dios; y como estuviera con ellos Muza ben Muza le
dió á él y á sus hombres lo que les dió. <
En el mismo año llegó caria do Guahbu-Mah ben Ilazm, gober­
nador do Al-hbona reñricndole, que habia arribado en la cosía i
su vista cincuenta y cuatro naves de las naves de Al-Magos, con
las cuales venian cincuenta y cuatro cárabos (ó lanchas); y le es­
cribió el amir Abdu-r-rahman y asimismo á los gobernadores do
las costas la vigilancia ( i ) .

(•) 23 de Mayo de S iZ .
(1) «Anno au(om Arabum C CXXIX regní auU^m eius X X IK , mjn-
tlatum est ei LU U gateas L'üsbonae lítoro appulisse, ct AUierraimea
ENTR ADA

D E AL-MAGOS E N IX B IL ÍA A S O 230 (*).

H salido AUMagos on cerca de ocbeutaembarcaciones que


asi llenaban la mar de aves de color blanco* como llenaban los co­
razones dé angustias y quebraolo'*, y habiendo arribado á Ixbona
se dirigieron despues á Cadis y á Xidhona, avanzando en fm h Ixbi-
lia donde bicieron alto* y desembarcaron” basla que la entraron
por fuer2 a ' permanecieron en olla siete üias, y con muerle y es­
clavitud aniquilaron la gente de ella'"; bebieron con ellos la copa
de la muerte las gentes de Ixbilia, y llegando la noticia el amir Ab­
du-r-rabman , dió el mando de ia caballería á Isa ben Said AM la-
gib» y se le juntaron los muslimes, uniéndose muchedumbre á Al-
Hagib; y partieron con la caballería Abdu-l-lah ben Coleib y Aben
Guasiin y otros, y acampó con los xarifes, y escribió á los go­
bernadores de la cora para que huyese la genio >y fueron & parar
á Cortoba huyendo con ellos Nasr Al-l*atl: y se reunieron á los Al*
Magos naves á las naves, y se pusieron á malar hombres y á cau-
lívar mujeres y coger niCios, y esto por espacio de Irece dias. Re­
fiérese de esto en el Behageí~en~nefs, aunque en el ]lbro De las
Perlas de los Collares se dice que siele dias, como se refirió ante­
riormente.
Despues de haber ocurrido enlre ellos y los muslimes sangrien­
tas batallas se dirigieron á Cablil, donde permanecieron tres dias,

rescripsit eis ut pro se possent sui custodiac providcrcnt.» ilisloria


Arabum. cap. X X V II.
{*) 844-845 üe J. C.
— 176 —
y entraron á Cora á «Joco millas i t Ixbilia, dando muerto á creci­
do oúmero de muslimes; luego enlraron h Talieta á dos millas de
Sevilla c bicieron nocbe allí y aparecieren al rayar la aurora en
un lugar llamado Al-Fagerin, despues caminaron en sus barcas y
Irabaron pelea con los muslimes, que fueron puestos cu fuga, que­
dando muertos de ellos lo que no podría conlarse, despues volvie­
ron á sus barcas y se dirigieron en seguida i Xldbona y de allí a
Cadi9, y oslo despues que envió d amir Abdu-r-rabman á sus al­
caides y procuró resistirlos, y le rechazaron y se emplearon má­
quinas de guerra conlra ellos y se reunieron los auxilios de Cor-
toba conlra ellos, y tuvieron que huir los Magos y murieron de
ellos cerca de quinientos infieles, y les fueron apresadas cuatro na-
Tes, y mandó Aben*Guasim quemarlas y vender lo que coolenlan
de botín. Despues tuvo lugar contra ellos una balalla en la alque*
ría de Talieta, día marles & cinco por andar de Safar de aquel aíko,
en qae murieron crecido número do hombres de su parle, siendo
quemadas de su s naves treinta y colgados en Ixbilia crecido nú­
mero de Al-Magos, pues se les colgó en troncos de palmeras que
babia en aquella ciudad; con eslo se embai'caron los demás en sus
naves y caminaron para L e b la » de donde partieron despues para
Al-Isbona, quedando suspendida la noticia de ellos ( i) . Fué su

(l'i Soqucnti anno plures naves ct maior potcnlia Hispalcnsi lit-


tori advenerunt, ct dtebus X III Ili^palim obsederunt, etcongrcssus
cum Arabcbus habucnint. ct pluríbus interfectis captivos et spolia
pluríma abduxerunt: inde Gelciram* Cadiz ct Assidonam cum suis
classibus adicrunt, etconfectis proelüs, pluriescum Arabibus pug*
navenuit, el terras eorum caede et inccndio vaslavcrunt, ct pracdae
multipiices abduxcrunC» et it^rum Hispalini 6unt reversi, et transie-
runt in Geisira Captcl » ct impugnatam tríbus dicbus, cductis spoliis
Inccnderunt. Deindc per hortos, ct vincas, et términos Hispalis
— 177 —
desembarco en S evilla , dia míércolea á catorce noches andadas de
AS-Mubarratn del aúo 250, y transcurrieron entre su enlrada en
Ixbíiia y ta salida de los que quedaron y su parlida, cuarcata y dos
días, y fué muerlo su amir y les dió muerle Dios, y los precipitó
cn el abismo y fué dispersada su muchedumbre y número creci­
do ( 1 ) , en vioclictade Al-lah y e n castigo’ y en remuneración

Iranseunlesi omnia vastaverunt. Arabes occidentes, ct quaequc uli-


lia sccum fercntes. Doinde mane Hispalim venientes, eongrcssuru
cum Arabibus habderunt, in quibus tot de Arabibus occidebant, quod
vix posset industriiis niimerore, el Arabes ab utraque urbis furtc ef-
fugati, vix vitae retteti ad muri ambitum confugerunt, genles autem
qui na vigl is veneran t; civita lem per diem et noclem gravilcr afl1ixe>
ruiit, et sequent! die ad slatìonem navium redicrunt cum multitudi-
n&apoliorum, quae ab suburbio et suburbanis iuxia vclum quilibet
abducebat. Quumque Abdcrramen rumor huiusmodi pcrvenisset, fe­
cit magnum exercitum congregari, quem in auxilium Hìspiilensium
destinavit, el venientes cum geutibus iia\iuni commiserunt. Sed nec
hi, nec illi, vincere potuerunt. Gentes autem in villa m quae Tabi a la
dicitur, prope llispatim intra^erunt: et Arabes eos machinis impug­
nantes a Tabi ata cgredi compulerunt, et in conflictu usque ad CCCC
ftmiscrunt. Ipsi autem diebus aliquot ibi commorantesconlìnÌA liis-
palensium vastaverunt, etcum uudissent quod Abderrsmcn X V naves
ct exercitum ali um in eorum extcnninium destinarci, reversi sunt
Ulisbonam, et exinde cum aliis qui illue advenerant ad propia re­
mesrunt.» Hiàtoria Arabum, cap. X X V I.
(1) «Reinando este Abderrahamsin por el mes do m arfo de ocho­
cientos y cuarenta y seys, aunque algunos dicen que en cl de ocho­
cientos y cuarenta (hay equivocación en la reducción de los año$ de
la hegira) vinieron los iugleses á iDspaHa con una gruesa armada en
favor de los Españoles, y el primer puerto que tomaron fué en Lis-
bona, y la tuvieron cercada y hicieron mucho daño en su término,
y rompieron cl muro de sobre ta mar y porque quitaban el agua que
tomaban de las fuentes que estaban junto al muro, los cercados al*
carón por ingenios y la tnclieron en canos é muchos lugares de la
por lo que ganaron y on suplicio; y cuando malo Dios á su amir
é hizo dosaparecer su nómoro, y hubo victoria sobre olios, salie­
ron carias á las provincia; con noltcias de ellos, y cscribíó el amir
Abdü-r-rahmam & quien habia cn Tanja de Sanagies, haciéndoles
saber lo que hiciera Dios con los Magos, y lo que descendió sobro
ellos de venganza y destrucción. y les envió la cabe^a de su amir
y doscientas de sus varones esforzados.
Y en el afto 251 hizo algazuar en la expedición de verano á
Galiquia ¿ Mubammad RbnU'l-Amir Abdi-r-rahoian que la rodeó»
sitiando la ciudad de Lion, que combatió con alroagoniq; y cuan­
do conocieron ( los siliados) que estaban perdidos, salieron de no­
che y se acogieron á los montes y á los lugares pantanosos, y
él quemó lo que habia en ella, y como pensara destruir su muro
halló que tenia diez y siete ó diez y ocho codos (1), y In dejó y se
metió por el pais de la crisliandad, robando y cauti\ando (2 ).

ciudad. Viendo luá ingle^s que no les ¿proveeh»l>a su podía, alea­


ron el cerco y fueron sobre Cad¡2 , y lu lomaron y juntáronse con
ellos otros navios de christianos, fueron á Se\illa y la ganaron por
fuerca. y de alli pa$aron a cercar á Xcrcz; y estando sobre olla jun­
tó su poder Abderrahtnüo y fue contra ellos y los \enció y matando
infinita gente les qvienió la mayor parte de los nsvios y cobró á Se­
villa, y á Cádiz, según dice Aben Raxid en historia.» Lui$ de
Marmol, Descripción General de África, Primera parte, lib. (I, cap.
X X m ., íol. u,-.
(1 ) (£staba entonces siquella ciudad ^dice Ambrosio de Morales,
Chronica General de España, lib. X V ÍI, cap. X X IV ) en la misma
forma cuadrada y fortísima, en que los romanos la edificaron con
muros altísimos do mas de veinte piés en ancho y gruesas torres á
proporcion, y un bravo alcázar y con solas cuatro pueita$ que se
corres[>ondian con las caites derechas.»
(3) notable que 1a expedtrion mas memorable que mencionan
- i7 9 —
Y en el ano 252 cxpenmenló una grande sequedad Al-Andaiui,
ocurriendo on ella hambre horrorosa hasta el punto de perecer tos
cuadrúpedos y abrasara tos cármenes (* ), muí l ipilcándose Ia lan­
gosta.
Y en ol ano 25 i mandó el amir enviar pjércilos á los moradore.s
dd Gecira-Mayorca para causarles daño, humillarlos y hacorics la
guerra por haber roto ellos el paclu, causando danos á los barcos
de los muslimes que babian pasado á su pais. Algazuaron, pues,
trescientas naves y prestó Dios favor á los muslimes y les apoderó
de ellos, y conquistaron la mayor parte do siis geciras.
Y en et afio 54 mencionado murió Yahia ben Yabia, y desean*
saron los cadíes do su veneno.
Y on et ato 255 llegó una carta de las gontos de Mayorca y
Menorca al amir Abdu-r-rahman, contándole el daño que les ha­
bía sobrevenido de los ataques de los muslimes, y les escribió
una carta de la cual pondré aqui un párrafo. Decia asi: <«Despues
de ele. Llegó á nosotros vuestra carta en que me hacíais relación
de vuestro estado y dol algarear de los muslimes que hemos en­
viado conlra vosotros para combatiros en algihed. y de como ellos
tomaron lo que os tomaron de vueslras íanúlias y liqucias» y el
punió extremo á que llegaron con vosotros, y que estáis próximos
por tanto á perecer y pedís el remedio para vuestro oslado» y la
aceptación del tributo de cada uno de vosotros y renovación do

(as historias e s p a ñ o lA S por este tiempo, e s la que dió tugar á la fa­


mosa batalla de Clavijo, colocada por Morales en 844 y por oíros en
846. E\ Chronicon de Sebastiano, hablando de Ramiro, que reinó do
845 á 860 dice sencillamente: «Nam advei*sus Sarracenos bispraelift-
vit et victor oxtitlt.»
(•'I Copas.
— 180 —
vuestro paolo, sobre la obediencia y leallad con los muslimes, abs*
teniéndoos de aborrecerlos, conservando ellos lo que os quilaroo;
y esperamos que esté en lo que fuisteis castigados vuestra recoQ-
ciliacion, y os prohibimos volver á semejanza de lo que hicisteis,
y os damos el juramento de Dios y su pacto.»
En este mismo afio hubo una gran avenida en Gecira-Al-Anda­
luz, que se salió el río Xenil y se rompieron dos arcos de los ojos
del puente de Astiga destruyéndose las compuertas y molinos, y
se salió la avenida por diez y seis alquerías de Ixbilia en foriisimo
torrente, y creció el rio Tago é inundó diez y ocho alquerías,
llegando su anchura á treinta millas.
Y en el afio 236 se levantó un hombre üe ios berberíes que lia-
maban Habib Al-Barnisi en los montes de Al-Gecira, y se lo reu­
nió chusma üe genle de maldad y corrupcmn, y habiendo hecho
salir Abdu-r-rahmam tropas contra ellos, cuando tlegaron adonde
estaba, encontraron berberíes que se habian dirigido á Habib y
que se le reunieran; y se apoderaron de la fortaleza á que se habia
acogido, y le hicieron salir de ella y dieron muerte á considerable
número de sus compañeros, y so separaron de él los que quedaban
y se mezcló Habib á la turba de la gente, y escribió el amir Ab-
du-r-rabman á los gobernadores do la cora para que hiciesen ave­
riguación de el.
Y en el afio 257 se levantó un hombre do los maestros de la
ciencia en el Oriento de Al-Andalus y se atribuyó la misión pro­
fe tica >é interpretaba el Coran con explicación diferente de la que
tiene, y le siguió chusma de turbas (como langostas) y se subte*
vó con él muchedumbre de criaturas, y era de parto de sus leyes
ta prohibición de corlar el cabello y de corlar las uOa^; y decía
que no habrá cambio de estado para la creación. Envió contra él
el amir á Yahia ben Jalid á quien fué traído, y cuando entró adon-
-181-
üe eslaba, fué lo primoro quo le rogó invilarle i que siguiese y
abrazase lo que habla establecido > y formaron consejo sobro él
las geotes de la ciencia, y resolvieron que se le Invitara á ar­
repentirse quo cierlamen(ese arrepenliria, que s I dó fueso muerto.
Mas él conlestó; «¿Cómo me arrepenliré de la verdad perfecta?»
Y mandó que le crucincarau, y cuando fué levantado en el made­
ro, dijo: «M ataisá un bombre que dlce> mí Señor es Al-lah.»
Hizole crucífícar Yahia, y escribió al amir con su historia.
Y en el año 238 murió el amir Abdu-r^rahmam ben Al-IIacam,
(Dios le haya perdonado) noche del jueves á tres andados de Rabí
úllimode aquel afio, y no c e ^ de cjecular acciones magnánimas,
y de llevar á cabo cosas generosas y de mucha gloria, hasta que
le cogió la muerte’ y le empujó con su palanca la Parca incle~
monto’'.

R E L A C IO N
DR ALGUNA^ ANECDOTAS SUTAS DE ENTRE LA líLXTITUD QUE SE CONSERVAN

DE ESTE PnÍNClPE Y COSTCUBRES DEL MISHO.

r
IJUANDO subió al mando el amir Abdu-r-rabmam, envió á por
sus hermanos, familia y guacíresque le rccouocieroD» asi como la
mucbcdumbre. Despues hizo azala por su padre Al-llacam >y con­
cluida que fué su azala y entierro, se senló en la tierra, tocándola
con los piés sin tener alfooibra debajo, y dando principio á su dis­
curso, dijo: «Laalabanza á Dios que puso la muerle como sello
de sus decisiones y blanco de su gobieroo, y confió los negociosa
su voluntad y re vindicó para si el poder y la duración, y abatió
sus crialuras y no me arrojó eo ta oscuridad ; bendilo sea su nom­
bre y enallecida su gloria, y la azaia de Dios sobre Mubammad
-182 —

s» profeta y monsajero y el zalam cumplido. Estaba nuestro apoyo


cn e) imam (Dios le haya perdonado) y lo que se ha moslrado
por cl de piTluvbacion, y de lo grande que ha sido en la desgracia,
para con Dios lo contamos; y cicrlamenU á éi pedímos inspiración
de paciencia, y á él rogamos perfecta recompensa (salario) y
abaslecimiento; y baya pació nuestro con vosotros en el cual se
iialie conciliación de vuestros intereses;* pues no somos de quienes
contradicen su juramento, antes bien 6 vosolro.s con nosotros au­
mento si Dios quiere.»
Despues se levantó de donde oslaban, y les sacó dineros y al­
quiceles según sus fortunas.
Era también poeta culto, dotado de espíritu elevado, é hizo mu­
chas algaras’ y obluvo en tierra del enemigo victo rías senaladas",
suilendo contra ellos con número de tropas considerable’ y ejército
muy grande'", destruía sus haciendas' y borraba sus huellas*' y
volvía apoderado de cautivos' vencedor de los enemigos'’, sin que
con él experímenlaran los muslimes quebranto’, ni viesen en lo
que él duró día infausto'’.
É i íué el primero que llegó á las costumbres de los califas en
ct boato, ostentación y ceremonial del servicio; y vistió el califa­
to de ilustre gloria, y levantó los alcázares y trajo á ellos agua y
cdíñcó el arrecife é hho colocar los acicafes, y edificó mezquitas
aljamas en Al-Andalus y construyó la acequia en el arrecife ( i ) , y
modlñcó el traje en forma mas elegante y obtuvo éxito su obra,
y estableció la coca en Cortoba, y fué engrandecido su reino. Y en

\\) «Anno Arubum C CXXXVI regni sui X X X , praecepit plateas


Cordubue pavimento solidari lapídeo, et a q u a m et montanis p l um­
bels ácriv»ri e t foiitcs iuxta M e z q u íta m .» Hísl/)ria ArQÍmm, c X X V II.
— Ift5 —
sus (lias entraron on Al-Anüalus muchas cosas pn'ciosas de cogí-
nos y maravillosos objetos (|uo le eran enviados üesüe Bagühadt)
y otros países; y cuanüo murió Muhammad Al-Amir, hijo de Ha-
ron Ar-Raxid y fué robado to <|ue poseía, fueron en\iaüas à AU
Anüalus cosas admirables y joyería preciosa de su uso, y le fue
enviaüo el collar conocido por el collar do axxabé, quo fui*ra üe
Zobeiüa maüi'o de Uiafar.
V do sus hechos magnánimos el siguieute : Habiéndolo llegado
un üia dinero do sus coras para regalo de su¡^ tropas, los dine­
ros Id fueron entrados' y colocadas las jaretas ó bolsas entre sus
manos", y habia üespacbaüo á sus donceles y quedó vacia su es­
tancia entonces, y no queüóalti nadie sino un jóven que estaba
parado' á su servicio parlicular dedicado” , y le vino á Abdu-r-
rahmam idea de dormitar", y juzgándolo et jóven ocasion y opor-
tuaidad” echó á un bolsillo de aquel dinero la mano* y dejó caer
sobre ella su manga de pliegues anchos'', y eí amir le observaba
con los ojos bajos' y calló á ello con silencio de ánimo benigno se­
ñalado'’, y et doncel se apoderó de! dinero’ y dió con él al que
lenia aumento”; y cuando los donceles volvieron á aquel lugar’,
les mandó el amir Abdu-r-ralmian" levantar las extendidas jare­
tas’ y hallaron falta de aquella jareta*', y tuvieron entonces por
ella una empeñada lid’, diciendo cada uno á su compañero: tú la
bas lomado de aqui y les dijo el amir: <(Guardad silencio por eso
pues la bubo de tomar (|uien no la volverá’, y to vió quien no lo
dirá y fué esto de las cosas que enlran en cuenta de su gonoro-
sidad y virtud.
Tenia una muchacbu llamada Tarob, con la cual babia intimi­
dad, y se le mostró esquís a un dia y se prolongó su apartamiento;
y habiéndole enviado é) un mensage, como continuara negándose
todavía y cerrara para su persona la habitación, mandó él labrar
-184 —
la pacrla con aljarcUs llenas de adirhames para contentarla y cod-

ciliârscla y unirsé à ella; y cuando se abrió la puerta cayeron alja-


relas de todos lados que ella lomó, y vjó que conlenlan cerca de
veinte mil. Asimismo le raandó un collar de precio de diez mil di-
narcâ; y como empezara uno do sus guazires que estaba presenle,
i eslioiarlo como cosa muy grande >lo dijo el amir Abdu-r-rab-
mam : «CiertamcDte qaien lo ba do vestir de mas valor y mas ele­
vado en consideración, y en verdad ba superado á esla piedrc-
zuela su semblante' y conviene con ta persona, y Dios creó en ella
desús crialuras una joya admirable^' que oscurece como gasa las
miradas y se refugia en los corazones; ¿por ventura sobi'e la baz
de la lierra bay algo de sus zabargedas é insigne joyería mas agra**
dable á los ojos y mas acabado de adorno ^ que un rostro donde
Dios completó )a hermosura y su gracia, y la belleza arrojó su
ciegancia?.»
Despues dijo i Abdu-l-lab beu Ax-Xamr el poela, que eslaba
presente. ¿To ocurre algo en el mismo sentido?; y recitó:

Habrán ele juntarse en uno piedras de jacinto y perlas


En quieu al sol y â la luna en resplandores supera,
£ d quien la mano de Dios trazara su obra maestra»
Sin que creara antes nada que su ser creado fuera.
Sé con ella generoso pues obra de Dios se muestra,
Y joya con que se abaten las joyas de mar y tierra (1 ).

(i) Dice asi la tn^duccion litcr& l:


4. Se juntarán piedras de jacinto y perlas pequeñas con quien
supera en esplendor al sol y á la luna.
3. Con quieu creó desde antiguo la mano de Dios una criatura
sin que creara cosa en ningún tíempo antes que fuera creada.
— J8 5 —
Le llenaron de a dmíncloa los versos, y complacido grande mon*
te el amir, reciló eslo de improviso:

Tu poesía Ebnu-x-Xamr es acabada de metro


Conmueve la inleligencia el ánimo y pensamiento,
Cuando se acerca el oido á percibir sus acentos,
Hasla el corazon penetran los bien formados conceptos,
Y el que logra percibirlos no puede intcnlar hacerlos,
¿Por ventura crió Dios en to que vive terreno,
Cosa mas grala á la vista que amor de virgíneo seno
De una doncella, que muestra eo su rostro placentero
Dominar sobre el jazmín el color rosado tierno,
Como en agradable raudas la flor de matiz soberbio?
De mt corazon y >isla si yo pudiera ser dueño
to s suspenderla de ella sobre su garganta y cuello (1 )

Z, Sé generoso con ella, que es de la creación de Dios joya que


por ella quedan humilladas las joyas de la mar y de la üerra.
(4) La traducíon literal dice de este modo:
1. Tu poesía Ebnu-x-Xamr es pcrfecla por el verso y conmueve
los corazones, la inteligencia y el ánimo.
2. Cuando se acerca ct uído Imcc llegar cou soto abrir la boca
conceptos que apartan de abrir ta boca.
3. ¿Por ventura crió el compasivo en todo lo que crid cosa mas
agradable á la vísta quo una doncella,
i. En cuya mejilla verás la gualda sobre cl jazmín, como son su-
peradas las raudas por et color de las flores?
5. S i yo poseyera mi corazon y vísta colgarla ambas cosas sobre
su garganta y cuello.
Acerca de las variantes que presenta esta versión comparadas con
las traducciones de los mismos versos, becljas por Conde y V. Ham*
mer Purgslalt, asi como de las que ofrecen los versos que se leen
— 186 —
Despues mandó que diesen á Ebnu-x-Xamr una bolsa de oro
con quinientos di nares, y se (a hizo entregar por un criado de con-
fianza que se la trajo debajo del brazo ; y cuando estuvieron los
dos solos sin el amir le dijo el criado: «Dónde están los placeres
de la vida Oh Ebnu*x**Xamr?» Y le respondió (el poela): uDe bajo
de tu brazo.»
Y babiendo entrado doode estaba el amir el poeta Al-Gacel, le
dijo (el principe) r

Vino Al-Gacel con su hermosura y gracia.

Y replicó Ai-Gacel el poela:

Dijo el amir jugando con sus dichos


Vino Al-Gacel con su hermosnra y gracia,
Dó sobro él gracia de hombre se muestra
Con un selenla en creces aumentada:
Donde bermosora luvo como hombre
L e atormentó la muerte con desgracia;
Despues de Juventud vejez levloo
Y cambió las facciones de su cara ( 1 ) .

en las páginas i7d y 173 de esu obra, respecto de las traducciones


del docto Gayangos y deleitado orientalista, véase lo que dijimos en
olro lugar, pág. 149.
(4) Asi es )a traducción literal:
1. Dijo el amir jugando con lo que decía: «Vino Al>Gacel con su
hermosura y gracia.»
2. Donde hermosura de hombre se acrecienta hasta el número
de sesenta veces sobre sus cualidades.
o Dundo la hermosura tuvo la hermosura del hombre, la varia­
ción del tiempo le ha arrojado cn su desgracia,
4. Y le ha visitado despues de su juventud la vejez y se ha cam­
biado de su estado la belleza de su rostro.
-^187 —
Es(os versos soq aUlaguiles (1 ).

He aqui un dicho del amir Abdu-r-rahman que describe el es­


tado de aparlamieuto en el momento del deleite:

Veo de amor apartado cual vaelve al liorobrc «u alma,


Qué eo su agitación perdiera la inteligencia lozana;
Mostróse de rostro austero el objeto de sus ansias
Y sus caricias le pide on el punto que se aparta (2 ).

Y le escribió uno de sus gobernadores, pidiéndole una amelía de


elevada considoracion que no tenia su semejante; y le puso de sa
letra por debajo de la caria: «En cuanto á la sóplica de aquel á
quien nada ha venido á monos en su suerte’, la negativa es lo
que le conviene'V^ y semejante á eslo muchas cosas porque daba
á entender su ingenio.

(i) E l metro at-tagui) (e) largo) de la versificación árabe consta


de ocho piés, divididos en dos hemistiquios formados de piés b ao
chios j epiCritos, que alternan sucesivamente en la extension del
verso. La expresión del am ir se encueiUra encerrada cn el segundo
hemistiquio del primer verso y parece recordar el famoso sic vos,
fio« vobis de Virgilio.
(¿) La traducción aproximadamente literal es como sigue:
1. Ved al hombre despues del apurtamicnío en el momento del
deleite qué le vuelve su inteligencia, habiendo estado en tal coiimo>
cion de su ser que no entendia.
Pues se le presentó austero de rostro Ío que O'a su amigo y
aunque se mostró conciliador con él cn esto momento es rechazado.
CALIFA TO

D E MUHAMMAD ABDI-R-RAHM AM B E N AL-HACAM

nE:^ H ix E H .

V
i (JKSU cunya Abdu-AbdM-lab. Su madre se llamó Buhoyr. Ha­
bla sido su oaoímienlo eo el mes de Dzu-l-caáda del año 207.
Sus gaazíres y aicaides fueron dooe.
Tuvo dos haglbes: Aben-Xobeyd y Aben-Abí-Abda, y Ires ca­
tibes A bdu-1-mal íc beu Omeya, Hamid ben Muhammad Az-ZIge-
li y Muza ben Aben.
Tuvo por cadíes eo primer lugar á Abmed beu Zayed. despucs
k Omar beu Abdí-i-lab el conocido por Al-Cubaá; y eo fin á Sij-
leymao ben Asud AUGafequí.
L a inscrípcion de su sello decia: uEo Dios CDDña Mubammad y
COD su auxilio se apartará del pecado.»
Su retrato es como sigue: blanco ligeramente coloreado de rojo,
de estatura regular, de caello corto» de poblada barba que tenía
de rojo con alheña y alcatau).
Sus bijos fueron treinta y tres, y sus bijas velo (i una.
Fué reconocido día jueves á cuatro andados de Rabi et último
del año 238 ( * ) ; leuieDdo ¿ la sazón Ireinta anos y cinco meses;
y murió día jueves á una nocbc por andar dcl mes de Safar año
273. Su vida fué de sesenta y cinco años y cuatro meses; y su ca-
lifato de treinta y cuatro anos, diez meses y veinte dias ( i ) .

[^) 852— 853.


(2) (Anno autem Arabum C C LX X III mortuus est Mahomalh
aetatis suae anno L X rcgni autem X X X V qui regnum suum Jiumane
et provide gubernavit.... Beliquit autera 34 filio s et 20 ülías. Histo­
ria Arabum^ cap. X X X .
— 189—
Y en el mismo año de su gualialo se sublevó coolra él las gen-
les de Tolailola, y eocarcetaron al gobernador que tenían basla
que fueron pueslos en liborlad los rehenes que tenían en Corloba,
que entonces íe dejaron libre.
Y cn el año 259 salió AI-[Iacam bijo del amir Abdu-r-rabmam
contra Tolaitola en expodiclou de verano, y babia quedado desier­
ta Calal-Rabab por medio de la gente de Tolailola, y descansó en
ella Al-[iacam, y ordenó reparar su muro, rogando que volviesen
á cila las genles que hablan buido. Un el mismo año bizo salir el
amir Mubammad conlra Xandala ¿ Ouesim ben Abbes y á Tam-
mcm ben Al-Atef jete de la caballería, y con ellos su comitiva; y
cuando acamparon los dos capitanes en Andugar, salieron conlra
ellos emboscados de genle de Tolailola, y tuvo lugar un cómbale,
siendo terrible la malanza, y fué puesto en fuga Quesím y tam­
bién Tamme'u, siendo cogido cuanto llevaba el ejércilo. £n tan­
to decía Safguen ben Al-Abbos á su hermano Quesim:

Un dia arrojó Quesim un viento en la caramila


Y de él murieron los peces que en el Occeano babia ( 1 ) .

Y sucedió esle cómbale en Xagüel.

i l ) Sobre la palabra caramila, con que traducimos ta voz del tes­


to caromxi, lie aquí el comentario que trac el erudito Mr. Dozy,
Baiano^l-Mogribi tom. II, Glosaire pág. 39: <Que sígníñece mol
caramit, que T on cherche vainement dans nos díctionaires ? Ce doit
avoir elé quelque objet dont on se servait sur lesvaisseaux puisque le
pet de Kassim tua les poissons de 1‘ Üccean. Je serais porté á y re­
connaître le mot catalan ét provençal caram ida, calamida en es­
pagnol. calamita en portugais ct cn italien, calamité en français» o*
est>à*dire, la boussole (comparez Kaynouard, Lexique roman, tom.
11, pág. 53^). Si cette explication était la veritable les deux vers de
— 190—
Y en e) nño 2 Í0 (*) salió cl amir Mohammad eo persona contra
Tolaitola eQ el mes de Mubarram; y cuando llegó á su gento la no-
licia de esto, enviaron mensage á Ordon ben Adbcfonx^ señor de
Gallquia ( t ) , informándole desu apuro é implorando su auxilio;
y les enrió á su hermano Gatson (2 ) con ejército considerable de
cristianos. Llegada la oolicia al amir Mubammad que eslaba cer­
ca de Tolaitola, estudió maña y estratagema y adoptó en el pecho
firme resolución >y preparando las Iropas escondió emboscados en
las inmediaciones do Guada-Salit; despues fueron aprestadas las
máquinas de guerra » y se presentó con los primeros del ejércilo

Çafvvàn ««l'aient de la plus haute importance; car dcja dans V année


854, ce poéCe aurait mentionné U boussole, qui, d’ après V opinion
generalmente reçue juàqu" 6 present, ¡n' aurait été mise en usage
que vers la fm du X II si^le. Au reste, le sens des deux vers revient
au proverbe: t>caucoup de bruit et peu de besogne: car quand quel-
qu' un fitit le fanfaron les Arabes disent: celui-là lâc lié un vent (com*
parez les Proverbes d'Al-Maldani, torn. II, pág. i l , nûm. SSedit.
Frcitag) Kasiins est vente qu‘ il ferait de grandes prouesses, sans
doute, il i fait quelque chose de fort extraordinaire, car il à lâche
un pet dans la baussole, par suite duquel tous les poissons sont
morts: mal heu reusemeiU il n'avait pas été envoyé contre les pois­
sons, mais contre les ennemis, qui 1' ont complètement battu.»
C) Junio de 854.
(1) Aunque Aben-Adhsri muestra bastantes conocimientos en la
historia de los cristianos para ignorar que Ordoûo rey ¿ la sazón de
Leon era hijo de Hamiro I y no de Alfonso (Ad hefonx) ha seguido
aqui el uso de los historiadores árabes, que acostumbran á designar
casi siempre los reyes de León y Castílla por e) titulo de hijo de Al­
fonso. Vénse sobre este punto una nota de Mr. do Slane, Uistoive
Bereberes, tora. II, pág. 78.
(2) Hablando Ambrosio de Morales del Rey Ramiro, M n k d Ge­
neral, lib. X III, cap. LVI dice: <No se halla que tuviese mas hijo que
el rey D. Ordo ño.»
-191 —
en reducido número, lo cual cuando lo vieron las gentes de Tolai-
lola, diercin noticia al elche üo lo que habian visto de número es­
caso de musiiQ)cs, y se puso eo movimiento el elche lleno de gozo,
puesto que babia deseado el triunfo y la presa y aprovechar la
ocasion; mas cuando llegaron á enconlrarse las dos multitudes, sa­
lieron ios emboscados por derecha é izquierda, y siguió la caba-
ttería en escuadrones que perseguían i escuadrones, basta que
cubrieron á los enemigos sombras de ellos como monles, y fuerou
pueslos en fuga (os crlslíanos y la gente de Tolaitola, y les cogie­
ron tas arm as' hiriendo de corle con tas espadas", y hundiendo
las lanzas y et SeOcr dió muerte á sus turbas* é bizo perecer á su
chusma", y fueron cortadas de sus cabezas do lo que bubo en el
lugar de la refriega y sus alrededores ocho m il, y colocadas unas
sobre oirás se bizo de ellas una montana donde subieron los musli*
mes que exaltaban', glorilicaban á Dios único, alababan á su Se­
ñor y le daban gracias''; y envió el aniir Mubammad la mayor
parte de ellas á Cortoba y á tas costas del mar y á la idua, y lle­
gó el número de los quo se perdieron de ellos en este ataque á
veinte mil, y tuvo lugar et mismo en Mutiarram de aquel año (1).

(1) «Anno Arabum CCXL regni autem M&homalh II, dominium


rebcilarunt ct Ordontum qui \u Asturii$ et Galletia tuoe rcguabat,
in adioloríum vocavcrunt qui misil eis germ anum suum, cum muUi-
ludine Asturum cC Navarrorum. Tunc Matiümaih, collecto exercitu,
ivit Toletum, et quum propior esset urbi, in alveo qui Celet dicitur
Insidias occultavit; et quum ad civitatcm propius accessisset, specu-
latores cxterni$ positi venire cum paucis bellatoribus exi$timarunt,
quod quum Cbristianis et civibus IntimasseiU contra eum volentes
congredi, cxierunt ei quum prueliuui inchoassent, insidiae quae la-
lue rant assurrerunt et sucubuerunt cura suis compìicibus Toletani>
et de Cbristianis usque ad X lt miti la perierunt, cl fecit rcx Ma ho-
— 192 —
¥ en el año 241 guaroeció el amir Mubammad á Calal-Rabah
y Talabera con su genle, é hizo pormaneccr en ella la caballería,
dejando allí de gobernador á Harils ben Bazii.
En el mismo afio hizo renovar Mubammad el ornato üe la alja­
ma de Corloba, y se labraron sus Inscripciones.
En el nalsmo reunió tropas el amir Muhammad y entró en Alaba
y Al-Quilé, y llegó á lo mas renaolode ellas, apoderándose de la
mayor parte de las fortalezas de los cristianos.
Y en el afio 242 escribió el amir Muhammad á Musa ben Musa
sobre el ensanchar las fronteras y enlrar en Barcelona, y algazuó
bácía aquella ciudad, y acampó en ella y se apoderó en esla alga,
zaa del caslillo del Tarreba, que es de los últimos alfoces de Bar-
lelona ( 4 ) , y del quinto de aquellos caslillos, se hicieron los en­
sanches en la mezquita aljama de Saracusta siendo eí que echó sus
cimientos« y erigió sus míhrabes Hanx As-Saneni uno de los ami­
gos de los compañeros del profela.
Y en el mismo afio envió el amir Mubammad ¿ su hijo Al-
Mundir con tropas á Tolaitola, y la sitió y permaneció junto á
ella, deslruyendo sus medios de vivir.
Y en el año 245 hubo una gran batalla con las gentes de Tolai­
lola. Fuera la causa que salieron hácia Talabera, y habiendo sa­
lido conlra ellos su alcaide Masud ben Abdí-l-lah Al-Arif, des-

math multa capita dctruncuri, quae Cordubam et ad marítima et in


Africam pro victrici gloria destinavit. Historia Arabum, cap. XXVII.
(1) Dice Feliú, O. C., lib. IX , cap. V., refiriéndose al aíio 864:
•En los años antecedentes y venideros se avanzaron los moros al
llano de Barcelona y estaban eo arma continua los barceloneses de­
fendiendo sus campos y ciudad, y los agarenos con diabólico tesón
pertinaces en volverla á dominar.»
-195-
pues (le haberles ocultado emboscadas los acuchilló ínstanláned-
menle, y envío á Cortoba setecienlds üo sus cabem (1 ).
Y en e) año 2 i i salió el amir liluhammad conlra Tolailoia, cuyo
número üe defensores habia quedaüo escaso', y la pujanza üe
ellos se liabía abuyenlado’' con encucnlros parciales que liabian
sufriüo'. y la veniüa de üesgracias quo cayeran sobre los mis­
m os'', y no luvieroa batalla sino en el puente. En seguida man()ó
el amir cortar el puente, y juntando alarifes de las edificios y geó-
metras, dispusieron la traza por sitio que no se apercibiera la
gente de Tolaitola ; despues habiéndose apartado del puente cuan­
do los toledanos se hallaban en él agrupados, he aquí que se hun­
dió con ellos y se derrumbaron sus costados, y cayó con los que
sobre él babia de gente de defensa y guerreros, los cuales se abo­
garon en el rio hasta el úllimo de'ellos, y fué esto de lo mas gran­
de que Dios hiciera con ios mismos (2 ).
Y en el ano 245 pidió la gente de Tolaitola el aman y se lo
concedió el a m ir, y este tué el aman primero (3).

il'l cSeqncnti anno Calstravnm, Talaveram et Curitam multis


miiitibus subilivit ut Toletum, el eius confìnia infosUrent; et tertio
anno misit Al-Mondar germanum $uum cum exercitu copioso, qui
circa Toletujn ressìdeus messes et fructus et vlndemias penitus de-
va$;tav¡t. Post ctiius recessum Toletani Talsveram Invadere prae-
sumpserunt, sed egrcssus princeps qui praeerat Tala verse, venien­
tes congresso obvio debella vit, et phiribus captis et iutcrfectís, us-
que ad DCC capila occi serum Cordubam destinavi!. >¡lisiotio Ara^
bum [L . C.)
(2) «Sequen tí anno rex persoli ali ter super Toletum excrcitum
congregavi et eam obsidens pontem praccipttavit et multi de civt-
bus, qui ponlem ascenderà nt defensuri cum pontis praeci pitto cor-
ruerunt, quo fuit populus Toletanus valde animo constarne tus.»
Hi&toria Arabumy Ibidem.
(5) lAnno autem séptimo regni sui» quum iterum exeidtum con-
13
- i9 4 —
Kn el mismo año salieron Ai-Magos olra vez á la cosía del mar
on Al-(i<irbe con sesenta y dos naves, y hallaron ol mar guardado
y naves üe lus muslimes bien dispueslas que recorrían de un muro
de Afrancha á u n muro üe (ialiquia en el Al-Garbc Al-Acsa. Y
como se aüelanlaran dos naves üe las naves de Al-Magos vinieron
k enconlrarso con ellas las naves preparadas, y habiendo dado al­
cance á las dos naves dichas en parlo de la cora de Bega, las apre*
saron con lo que había en ellas de oro, piala, esclavos y provisio­
nes, y pasaron las demás naves de Al-Magos por la costa hasla
quo llegaroná la desembocadura del rio de h b ilia on el m ar, é
hizo salir el amir tropas huyendo las gentes de todos los prados.
E ra el alcalde de eslas (ropas [sa ben Ai-Basan Al-Hagib. Cami­
naron adelante las naves, desde la desembocadura üel rio de h b i­
lia hasla que hicieron aUo en Gecira Al-Haüra, y so apoüeraron
de ella y quemaron la mezquita aljam a, que en ella habia; des­
pues pasaron i la idua y exterminaron á los señurcs de ella, vol­
viendo en seguida al rif de Al-Anüalus, üonüe se jumaron en la
costa üe Tadmir, luego pasaron á llisn-Oriola llegando en íln ¿
Afrancha, doudo invernaron, apresando en ella niños, mujeres y
riquezas, y apoderándose asimismo de una ciudad ( * ) que habi-
taron, (la cual tiene su nombre de ellos aun en el dia), hasla que
volvieron al rifdel mar de Al-Aodalus, á tiempo en que se les
habiau ido mas de cuarenta de sus naves, y los encontraron las
naves del amirMuhammad y apresaron en el rif de Xidhona dos

gregasset. Tololani incolae Mahomath potentiam non ferenles se


eius dominio reddidcrunt qui eos benigne recipiens pacem dedil,
Aimo Arabum OOXLV, anno VII regní eius.» Ibidem.
Equivocación &in dudo por cora región.
-195 —
de sus bajeles que conlenían muchas riquezas, con lo cual so fue
c) resto de las naves de* Ai-Magos ( i ).
Y en el año 246 hizo algazuar el amir Muhammad ben Abdi-r-
vabman á lierra de Bambelona á uno de sus alcaides, y hubo en
esla algazua salida (]ue no luvo su semojanle anles de él por la
rouUKud» abundancia, elevación de número y maniteslacion de
miedo; y estaba García á la sazón auxiliado por O rden, señor de
Üaliquia ( 2 ) , y continuó este alcaide devastando la (ierra de Uam-
belona, recorriéndola Ireinla y dos dias, arruinando las moradas,
arrancando los frutos, y entrando las alquerías y caslillos, y lomó
enlre oíros á Hísn-Caxtil donde hito prisionero á Forlun bon
iíarcía conocido por Al-Ancar (*), y caminó con él para Corloba,
donde permaneció prisionero cerca de veinte aúos, luego le resti­
tuyó el amir á su patria y vivió Fortum ciento y veinle y seis
aílos (5).
Y en el año 2 i7 (cuenta Ar-Razi) algazuó Muhammad ben Sa-

(1) cBodem anno L X naves a Normannia advenerunt et Gelzirat-


Alltadra, et mezquilas undlque deductis spoliis caede ot incendio
corrupcrunt: doinde in Afrícam processerunt, ubi extermiiiia gravia
exercücrunt, et rcversi in maritimis Hispaniae hyomavunt, et in ve*
re ad propria redierunt.> /físíoría Arabum, cap. X X X III.
(S) «Tanta in els cacdc vacali sunt ut plus quam decem mil lía
Magnatorum parUer cum genere suo, nomine Garsiam exc^ptis pie«
bibus intorempta sunt. > Chronicon Sebasliani.
<*) El lleno de iracundia.
(5) «Sequenti anno res Mahomath contra Navarros escrcitum
adunavit et circa Pampilonam messes ct vindcmiant devastavit el
obtinuit tria in quortim uno invenit mililem, qui Fortunius diceba-
tur, qocm captum Cordubam secum duxit et elapsis X X annis suac
domui restituít cum multis luníoj'lbus liberatum; et vixithlc Fortu­
nius CXXVIannis.» Historia Arabuvt, cap. XXVIII.
-106 —
lini qI país üe la guerra, á la sazón que ora gobernador del Tseguer
Al)(lu-1-lali ben Y a h ia , y habia escrito Muxa ben Mu/a recorüando
lo que él obtuviera, y como obtuviera la gente üe su país on f>u
obediencia, la lierra üe los Galíqules y la,parte que estaba Inme*
díala á ellos; v preguntó (Mubammad) sí habría entrada para el
ejército por otra comarca que la suya, y consistió en esto y en­
traron los ejércitos por otra comarca que la suya.
Y en el ano 248 vino Muza ben Muza á combatir á Aben-Saiem
en (luaüa-l-hígíara, y le alcanzaron heridas que le impidieron des­
pues montar á caballo, y fueron la causa üe su muerle, que murió
este aAo.
Y en el año 240 salió Abdu-r-rahman hijo del amir Muharamad
contra los castillos de Alaba y Al-Quilé, y era alcaide Abdu-l-malie
t>en Al-.Abbés y los entró y dió muerte á los hombres, y destru­
yó la fábrica y se extendió por sns llanuras üe lugar en lugar aso­
lando sembrados y cortando frutos. Con este motivo hizo salir
Ordon ben Adheíont á su hermano á la estrechura de Al-Peg para
que cortase cl paso á los muslimes acometiéndolos a ll i; mas se
adelantó Abdu-l-malic y los batió en la estrechura, hasla que les
hizo huir y los acuchilló y dispersó; despues se le llegó el resto de
las (ropas, y derramó su sangre impunemente la caballeria por
lodos lados, y resistieron los enemigos de Dios con gran sutri-
mleoto; cn fin, fueron puestos en fuga, y concedió Dios á los
muslimes las ^espaldas üe ellos é hicieron súbita matanza, y les
fueron muertos diez y nueve condes de sus grandes alcaiües.
Y en el año 2:>0 se completó la maciora üe la mezquita aljama
en Cortoba, y en el mismo levantó el amir Mubammad muchas
fábricas eo el alcázar grande y los jardines que salen de él, y no
hubo en esle año expedición de verano, contentándose con la al-
gazúa mencionada, y descansó el ejército en el mismo.
- i9 7 -
y 6Q el afto 251 fué la aigazúa de Alaba y AI-QuÜé >y asimis­
mo la fuga de Al-Maraca^üin-Ajazeh-ülQh. Salió á csU algazua
Abdu-r<rabman ben Mubammad, y camiao hasla que acampó
junto al rio Duera, y se le juntaron ejércitos de lodas parles y los
ordenó, luego camioó adelante y acampó en Feli-Berdbix donde
babia cuatro caslIDos que lomó el ejército, y tomaron los musli­
mes cuanto babia en ellos, y los redujeron á ruinas; despues se
derramáronle lugar en lugar sin que pasaran por morada que no
destruyeran ni por sitio que no arrasasen con el fuego, hasla que
llegó eslo á Indos los territorios de ellos, y no quedó ¿ Ruderiq
seflor de Al-Quilé ni á ...... ( * ) señor do Toca, ■( á Gundixalb
señor de Hurgía ( i ) , ni á Gomes seoor de Misaoica, castillo de
sus castillos que hasta en su gente no fuese lauibíen destruido.
Despues se dirigió á AI-51aUÍeha que era de las mas hermosas
obras de Ludberíq, y asoló lo que babia en sus alrededores y ar­
ruinó sus monumentos, luego camioó adelante proponiéndose salir
i Feg A l’ Cagüiz, y se apartó de él el ejércilo, y se adelantó Lu-
dberiq con sus tropas y ejércitos, y acampó en el foso vecioo á los
pozos ; M aracaguin;, y Ruderir| habia procurado hacerlo inac-
cesi))le durante afios que babia hocbo trabajar en él á la genle do
su senorio, y habiéndolo corlado por la parte dol monte escarpado,
fué levantado su borde y corlada asimismo la senda quo á él con^
ducia. Acampó Abdu-r-rahman ben Al-Amir Mubammad sobre
cl rio coQ el ejército, y aparejó las huestes para la pelea el alcai-

I *) Falta el nombro en el original.


{i) Designándose con este nombre la ciudad de Burgos, lo que
á nuestro ver no tiene género de duda: de csie pasaje aparece que
en el año estaba poblada Bur^^os diez y nueve «ños antes de I»
fecha en la que coloca su pobUcion Moral os.
-198-
de Abdu-)-malic, y las dispusieron los crislianas y colocaron em>
boscadas á la derecha é izquierda dol desliladcro, mas se opusie­
ron los muslimes á la mullitud de crislianos con sus pechos, y
tuvo lugar enlre ellos cómbale terrible y verificaron los muslimes
como buenos el encuentro, y se aparlaron los enemigos del foso
retirándose al collado del monte que estaba inmediato; despucj^
acampó Abdu-r-rahman ben Al-Amir Muhammad y lijó su cuar-
tel general, y mandó á la gonle que acampase y lcv¿^iló sus cons­
trucciones, y se erigió el campamento; luego se molieron los
muslimes contra los oíros, y les presentaron batalla como buenos,
y el señor birió en los caudillos de los cristianos, y concedió á
los muslimes sus espaldas, y fueron muertos con la mejor muer­
le , y íué aprisionada muchedumbre de los mismos, y continuaron
en la tuga basla la comarca de Al-Ahzon, y so metieron en el
rio Cbro por necesidad por donde no habia vado, muriendo de eilos
ahogadas muchas personas, y duró la malanza y el acto de apri--
sionarlos, desde addohá del jueves á doce noches andadas de fíe-
geb ( * ) á la hora de azzohr, y salvó el Seüor á los muslimes, y
los hizo tríuofar sobre los crisUauos á la sazón, que ya se habian
acogido de ellos á la montaña y lugares pantanosos, mientras los
cogian las espadas de la mullitud, y fueron perseguidos y muer­
tos. Seguidamente fué rolo el foso é igualado con terraplen basta
que fuó allanado, y caminaron por él los muslimes sin lemor, y
sin estorbarse unos á otros, y engrandeció el señor el beneOcio á
los muslimes con acción hermosa y victoria considerable, y alaba­
do sea Dios, señor de los mundos, pues fué la suma de las cabezas
de los enemigos en aquella balalla, veinte mil cabezas con cuatro­
cientas y setenta y dos.

M 9 de Agosto de S65 de J . C.
-199-
Y en el aflo 252 »alió Abclu-r-raliman ben Al-Amir Muhammad
üe algazúü hácia Alaba y AUQ uilé, y desbarató su gente y des­
trozó sus sembradas y las dejó asoladas, y hallábase la genle de
ac|uella comarca en debilidad y ílaquoza 9uma» que les impidiera
juntarse y reunir Iropas, lo que les tocó en el ano precedente üe
presos y maianxa considerable.
Y en el aflo 255 salió Al-üacam bijo üel amir Mubammad de
algazua conlra Guerniq» y paseo por la lierra de los enemigos y
acampó sobre Uísn tiuerníq, y lo sitió hasta que lo entró por fuer­
za de armas. Y en el mismo a()o ocurrió cn Ai-Andalus bambrc
espantosa conliauaüa.
Y en ei aflo 254 salió el amir Muliammad contra Mérida ^ apa­
rentando quo sus preparativos eran contra Tolailola, que habia en
Mérida multitud de revoltosos; mas luego que partió do Cortoba y
se adelantó con las acémilas por el camino de Tolaitola, convirtió
la dirección á Mérida y acampó junto á ellos» á la sazón que esta
ban en sosiego y sin cuidado; fortificáronse no obslante cn la ciu­
dad por dias, despues se dirigió éi mismo hácia el puente y tuvo
lugar combate con vigorosa balalla hasta que se apodcttiron do
la ciudad, y mandó el amir que fuesen desterrados hombres de
e lla , y íué esto causa de la sumisión de la gente de Mérida, pues
consintieron en que saliesen sus caballeros que eran á la sazón
Abdu-r-rafaman bcn Meruan y Aben Xaquir y Malhol y otros, que
eran á saber gente de esfuerzo, valentía y bravura celebérrima,
con lo cual salieron los mencionados y cuantos se les asemejaban
para Cortoba con sus criados y familias, entrando cn el gualiato
de la ciudad Said ben Abbés Al-Corxi que mandó destruir su
azuar, sin que quedara otra cosa que su alcazaba para los gober­
nadores que vinieran ( I }.

(1) «Scqnenti anno Emérita rcbe)l»>it, cui aüveniens fccit destru


-200 —

Y en el año 253 salió AM lacam ben Al-Amir Muhammad> y


se dirigió á Medina-Sovia donde se habia hecho señor Suleíman
ben Abdos, y tué molestado cd ella, y se preparó conlra él una
saifa y acamparon en Trente de él ejércitos que le cercaron en ia
ciudad, y lanzaron piedras con almagcníq basta que derribaron
sa^ azuares, y se levantó la genle de la ciudad conlra Suleyman
ben Abdos, que so sometió y descendió (A M Ia c a m ) y marchó
coa él á Cortaba, ciudad donde moró despues.
Y en el año 256 hizo traición Amrós gobernador de Gílexca, y
se apoderó de la misma y manifesló su rebeldia en el Tseguer,
é hizo salir el amir contra él parte de la ( real) comitiva y mímero
üe trepad, con las cuales se dirigió á Lérida Abon-Magehi, cono­
cido por Al-Tadmirl y permaneció en elta, y reunió Abdu-Ugua-
hib beo Mugueits las tropas» y vino á ellos Abdu-l-Alí Al-Aríí y
le envió conlra Güoxca; mas cuando llegó á Amros la noticia üe
su venida, salió de Güexca, pero tué hecho prisionero en esta
ciudad Lub ben Zacaria ben Amros, que fuera uno do los quo in­
tervinieran en la muerte del Gobernador det sultán en eila Muza
ben Alind ( * ) ; y fué muerto Lub y fué colgado det azuar.
¥ en et año 257 salió contra él Tseguer Abdu-l-galir Aben-A b-
di-l’ aziz que Cj»laba en Tutita, y cogió á Zacaria ben Amros y á
sus hijos y á multitud de genle de su casa, y acampó con ellos
en la puerta de la ciudad de Saracusta y les dió muerte en ella, y
volvió k Corloba con las cabezas.

ftrcum pontis, ct cives deditíoní se offerentes, milites cum llUis ct


u&oribus obtiilerunt, ut obsidcs Cordubam ducerentur; quod rex an>
nuens fecit destruí muros urbtsr pructer praosidium, quod suis bel*
latoribus investí vi t.» Hisloña Arabum, cap. X X VIII.
(*) Fortoise por Gatínd.
- m —

Y en et año 258 hobo en el Tseguer sublevaciones y movimien­


tos; (le ellos que Mularríf é Ismaíl hijos ambos de Lub y Yonas
ben Zumbel, obraron Iraídoramenlu conlra Abdu-l-guabeb ben
MuguHts gobernador de Tullía y su hijo Muhammad, gobernador
de Saracusta, y se apoderaron de los dos, seOoreúndose por aquel
año del Tseguer, y fué la acomeliila de Mutarrif en Safar, y fué
la entrada de ismail en Saracusta en Rabí primero.
Y en el año 259 i^líó el amir Muhammad en persona hácia el
Tseguer, y acampó en su vi age en Tolaitola, y tomó sus rehenes
y otorgó el aman á ellos, y les impuso conlribucion sobre una
parte de diezmo que pagarían como expiación cada aúo, y este
fué el aman segundo. Discordando» sin embargo, sus opiniones
sobre quienes debían gobernarlos, pedía parte de ellos el gobierno
de Mutarrif ben Abdi-r-rahman y otros el gobierno de Taríxa, dió
á cada uno de los dos, el gobierno de una parle y división do la
ciudad y sus comarcas, en términos conocidos, dolcnninados;
despues disputaron é inlcntaron cada uno de ellos ser solo en el
poder de Tolaitola, despues fueron vencidos los |>arl¡darlos de la
preferencia de Tarisa ben Mesuyah y íué preferido el mencionado
Mutarrit. Le habian venido al amir .Muhammad en el camino, y
al echar pié á (ierra anuncios del logro de su empresa y manifes­
taciones de feliz éxUo y vlcloria, y recorrió ol Tseguer cercando
á los Benu-Muza y exlrechándolos; despues caminó para'Bambe-
lona y recorrió su (¡erra y aballó á su gente y la arruinó y dió la
vuelta, yendo á parar á Cortoha acompañándole chusma de jefes
üe los rebeldes corruptores, y cuando hubo lomado reposo. mao'
dó dar muerte á Mularríf ben Muza y á sus hijos» y poner en li­
bertad á su catib que no lenia culpa; y luego que fueron sacados
Mularríf y sus bijos á la muerto, y íué sacado á la libertad su
calib, á quien se conocía |>or .Al-Asbahi dijo aquel: <i.\o hay cosa
-á02 —
buena en la vida despues de estaí^.» Y caminó á la muerle delanle
de ellos, y íué puesla en alio la cabeza de los mismos.
¥ en el aflo 260 salló Al-Mundhir ben Al-Amir Muliaminad
conlra Saracusta y Bambelona, siendo alcaide Ilixem ben Abdí-r-
rahman, y acampó en Saracusta y despojó sus sembrados, y qui­
tó sus frutos y árboles y trasladó sus víveres á GUexca, y se ade­
lantó liáeía Bambelona y recorrió su lierra, y causó la ruina de
los medios de vivir de su gente.
£ n el mismo aQo ocurrió hambre que fué general en Al-Anda-
las, y murieron de ella muchísimas crialuras.
Y en ei anoStOi huyó Aben Meruan Al-tialiqui coo hombres de
Mérida que babian descendido de esla ciudad, y se detuvieron en
C al^ l'A l-lla iix , y algazuó contra él el amir Muliamniad, y lo si*
lió con sillo, que le tuvo inlerceptado y le eslreubó por espacio
de Ires meses, duranle los cuales le forzó á comer bestias y le
cortó el agua, y le alacó con almageniq hasla que se sometió y
pidió el aman y sufrió el peso dol Azhor, y se le estrechó el esta­
do y le permitió el amir caminar á Ualalyos y morar en ella, que
era cnlonces una alquería, y salió de ella y volvió de donde aquel
quedaba.
Y en el año salió Al-Mundhír ben Al-Amir Mubammad
conlra Aben^Meruan, y era alcaide Híxem ben Abdi-I-Azis cl
cual fuera la causa de la fuga de Abcn-Meruan, pues le había ha­
blado en estos términos: <(l)e entre los guacires Al-Calb es mejor
que tú». Y mandó darle un bofeton en su cogote, y llegó basta
afrentarle y Luyó con sus compañeros, y oslo seria largo de con­
tar, y babia Aben-Meruan edificado en liataiyos una fortaleza, y
la había hecho lugar de residencia, y enlró en ella la gente do
Mérida y otros de toa que so le hablan agregado por maldad, y
cuando llegó hasla Abcn-Meruan en movimiento del ejércilo con-
-203 —
li-a él, se trasladó üe Balaiyos y paró en BIsn-Carcav, y se le reu­
nió la gente üe Mérida en aquel sitio, y descendió el ejército á la
proximidad de la forlalcza, y babia enviado Hixem á Mon-Xalot
caballería y peones para torliíiearlo, y habiendo entrado Saádon
Ar-Rom eri.... ( * ) con auxilio de crisUanos, apareció que él es*
taba con corto número; y escribió el gobernador del castillo de
Non-Xalot á ilixem , y creyendo tiixem que esto era ocasion para
coger á Saádon, apresuró la salida üel ejército sin osteulaclon ni
aparato de guerra ^ con poca caballería y dándose priesa Llixeni
atravesó el monte y se alejó del ejercito, y le co¿;ieron las estre­
churas, y se le ofrecieron combates y le cogieron heridas, y fué
muerta desús compañeros mucheduoibre, y íué hecho prisionero
ei mencionado Ilix em , y cuando llegó la noticia de H iie m , cl
amir Muhammad maldijo su pais, y dijo: («Este negocio lo perdió
por su causa, por su inconstancia y ligereza». Despues apartó ásu
hijo por algún tiempo de s í, y permaneció Hixem prisionero en
manos de Aben-Meruan al que bubia dado una bofetada duranle su
cautiverio en Cortoba, y le curó Aben-Mcruan y le obsequió y
Irató benignamente sin que le castigase por lu que húo con él.
Y en el ano 263 salió Al-Mundbír ben Al-Amir Muhammad y
dirigió su camino á Mérida, y cuando llegó esla noticia á Aben-
Meruao abandonó á Bataiyos donde acampó el caid AUMundbír
Al-(jualid bon Uamin que arruinó sus casas, y se adelantó Aben-
Meruan hácia el país enemigo.
Y en el ano 264 destruyó Al-Mundhir á.Saracusta, y destrozó
cuanto bailó de sus sembrados; despues avanzó bácia Tutita y los
lugares donde estaban los Benu-Muza, y los arrasó é hizo pascar
sus ejércitos por lodos ellos.

I *) Faltan palabras en el Icxto.


— 204 —
En el mi9mo afio entró Al-Biré ben Mallo por la puerta de Col-
naveria hácia Galiquia coa tropas de árabes, perroanecíeoJo por
allí basta que se llevó sus riquezas.
En el mismo afio fué pueblo Uixem en libertad üo su esclavitud.
Y en el ano 265 mostróse rebelión y se seflaló maldad por el
lado de la cora de Uaya Al-Gecira y Teeorna, y se dió á conocer
Yabia ei conocido por A l-üecirí, que le algazuó Hixem someliéo-
doieá obediencia, y vino con él áCortoba.
Y en cl ano 266 salió Abdu-i-lah ben Al-Amir Muhammad á la
cora de Uaya y cercanías de AI-Gccira, y despues de construir
fortalezas do aquellas regiones dió la vuelta.
En ei mismo año mandó ei amir Muhammad aumentar las na­
ves en Cortoba para que caminase cn ellas al mar Occeano Ar-
l^aíti, conocido por Aben Mugueits: pues le liabia venido nolicia
que Galiquia por el lado del mar circunfuso no tenia m uro, y que
sus gentes no pondrían impedimento á un ejército que llegase á
ellos de improviso por aquel lado; y cuando furron concluidas las
nuves en crecido número» las dirigió Abdu-l-hamid Aben Mu-
guelst, y ou4f)(lo entró en ei mar se separaron las naves todas y
dispersaron sin que se juntara ninguna á olra, y logró salir salvo
Aben M u g u e its(l).
Y en el afio 268 se sublevaron los castillos construidos en Haya,
Teeorna y el lado de Algecira.

(1) «Anno CC ÍA Vi praecepit rex naves fieri Cordubae II ispali


et in alii$ tocis, ubi tigoorum materí»e »bundabant. Audierat eiiiiii
in Galietia civitates et oppida, pagos et villas, quac nuUo murorum
ambituclaudebanlur, ctnavigio instaurato praefecitei$ qucmdam qui
Abdelhamit dicfìbatur: sed fractis imvibus in contrario tempestati^
tía ves ct liomines tolalitcr pericrunt. Al>delhamit cum paucissimis
vix evasit.» Historia Arabum^ cap. X X IX .
- 205 -
Kn el mismo año comenzó ia perversidad de Ornar ben Hdíson,
mucoso que llenó üe fatiga á los califas, prolongándose en el mun­
do su rebellón y agravándose su malüaü, pues se levantó cn aquel
año sublevado contra el amir Mubammad y avanzó conlra Amir
ben Am ir, pero fué puesto en fuga Am ir y dejó su campamento»
que lo cogió Aben Hafson, y fué la primera tienda que clavó» so­
metiéndosele la gente de maldad, y depuso el amir al citado Amir
del gobierno de ia cora de lU y a , del cual dió la investidura
á Abdu-l-aziz ben Abbés, con quien hizo la paz Abeu-Hafson
quedando sosegadas las cosas enlre ellos; luego habiendo sido
depuesto Abdu-l-aziz se movió AbcR-llafson y volvió á las mal­
dades de antes, y salió ilixem ben Abdu-l-aziz á la cora de Raya,
pretendiendo que todo el que descubría su rostro estaba cn re­
beldía, y estalló el descontento, y lomó rehenes como prenda de
obediencia. Y de las cosas admirables quo ocurrieron aquel año,
([ue tembló la tierra con horroroso enlremecimiento en la hora
de la azala de la puesla del sol, y levantó nube llena de oscuri­
dad . y tronó y relampagueó y fueron heridos del rayo seis hom­
bros y cayeron sobre sus espaldas, muriendo dos y se postra­
ron en adoracion todas las gentes sino es el imam que perma­
neció en pié, aunque oran los dos que muñeran aquellos de la
genle que estaban mas próximos al imam, y se queu)ó el pelo de
uno de ellos y se ennegreció su rostro y su lado izquierdo, y el
olro apareció con su lado derecho negro, y los cuatro üesmayádos
permanecieron inmóviles hasta que se llenó de inquietud el imán,
y fueron preguntados sobre lo que habian sentido y digeron: «He­
mos sentido fuego como ola dcl mar pesada.)> Y se halló la gente
de la mezquila muriendo de fuego y no se halló del rayo huella en
el techo (ó acicafe) ni en la pared y se conmovieron los alcázares
y los montes, y huyeron las genles de los alcázares á los campos,
— 200 —
humillándose anle Dios, exaltado sea su sombre, y fué genm l
el lerrernolo dcs<lc el mar Ax-Xemi al extremo Guí y lo último
de la tierra de la cristiandaü, que no ba babidu sobre ello quien
tenga opinion diferente (1).
Y en el ano 268 salió Ai-Mundhir ben Al-Amir Muhammail con
el alcaide llixom ben Abdi-l-aziz y se dirigió al Tseguer Al-
Acsa, y asoló á Saracusla, y so apoderó dei castillo de Uola; deS’
pues avanzó bácia Alaba y Al-Quilé y lomó mucbos caslillos é
hizo se de.spoblasen en gran número por miedo del daño del ejér­
cito, y por lemor de que venciera.
Eu el mismo año se pusieron mal las relacioues entre Al-Muu-
dblr.y el guazir IKxem ben Abdi-l-aziz.
Y en cl ano 269 lo que cuenta Ar-Uazi como sigue: «Y en el
año 269 algazuó Mubammad hen Omeya ben Xoheyd á la cora
de liaya y cora de Elbira, que se hallaban en estado de desolación
y movímienlo, y se sosegaron los ánimos de sus habitantes, y se
aquietó la gente en ella» é intentó que acampasen hombres en los
montos (le Raya y otros varios de lo.s HenU'Hiíeé y otros.
Y eu ol año 270 completó Mubammad ben Xobeyd el aloja­
miento de los Benu-Rifeé y ie vino en esla algazua caria del amir
Muhammad con ei gualiato de Abdu-l-aziz ben Ai-Abbés para la
cora de Raya y ie encargó del gualiato y dió la vuelta. En el mis­
mo año algazuó Ilixen á la cora de Raya y descendió Omar ben
Hafson dei monte de Darbaxter y vino con él á Cortoba y le hizo
alojar cl imam y le obsequió con geoerosidad.

«Anno CCLXVll fuit terrae molus in tota Híspanla generalis,


et quum rex Mahuniath sederet in mezquita Cardubee oraret ful-
wen cecidit iuxta euin et dúos homines interl'ecii, loiiitrua, corus*
Y en el a()o îo i huyó Omar ben llardo» de Cnr(oba y se acogió
à los montes de Barbasler, y se dedicó el amir Muhammad á coin>
batirle y bloquearlo duraote el afio siguiente.
Y en elafio 27â salió Abdu-Mah ben Al-Âmir Muhammad con
el alcaide Hixem y se dirigió á Al-(ìarbe contra Aben Moruan, que
estaba en el monte Ixr (monte lajado) y otros >y descendió hácia
él y lo devasló. Cuenta Jaian ben Jalat. Sobre Ornar ben Haíson,
que ol grande en el saltear por A I-Andalos y su genealogía Ornar
ben Hafáon, conocido por Hafson ben Om ar, ben Giafar, beu Xa-
tim ben Dbabien, Aben Farguelox, ben Adhefonx, de los someti­
dos clientes de la cora de Tecorna deí amel üe Ronda y habia sido
el que islamizara de ellos (¡iafar ben Xalím y propagó su des­
cendencia en eí islam, y tuvo de bijos varones á Ornar y Ab-
du-r-rahmam, y habiendo engendrado Ornar Aben-Giafar á Haf-
son, engendró esto Hafson al dicho Omar el rebelde, el maldito,
y fué este Ornar eí que se rebeló contra el amir Muhamaiad anlcs.
Sucesivamente llegó despues de esto en escisión y rebelión per­
manentes, adonde no llogara rebelde on Al-Andalus y escogió
lugar para su primer cuartel el caslillo de Barbaxter, base de ope.
raciones y lugar principal, que era la mas inexpugnable de las
fortalezas üe Al-Andalus, teniendo esto lugar en dicho año, que
es la fecha de su llegada úllima al mismo, üonüe se estableció
como su rey y se rebeló contra el sultan basta que se satisfizo de
él con dejarle tranquilo, y se sucedieron sus dias en el olvido de
sus deberes y en la maldad hasta pasar en esle liempo tres califas
meruanics, despojados de la reunión de Al-Andalus (el señor Ic^
haya perdonado), el primero de ellos fué este Al-Amir Muham-
road y sucedió despues de ellos hasta que sucumbió á manos del
cuarto üe los mismos, á saber: Abdu-r-rahmam An-Nasir, según
lo que vendrá on la narración.
— ¿08 —
Y on el año 275 salió M-Muiidbir bcn Al-Amir Muhammad con-
Ira la cora de Raya con el alcaide Muliammad Giahor y se dirigió
\ Medina Al-llama, donde estaba A riU ben Hamdon <ie los Üenu-
Klfet^ C|ue favorecía a Omar Aben Ilafson, y se habian reunido los
(los en A)-IIam a; y descendió conlra ellos» y se les opuso y los
rodeó por lodos lados, sitiándolos dos meses, y cuando les sobre­
vino estrechez salieron á !a puerla de la ciudad con salida de fle­
cheros en batalla, y permaneció en ella y le alcanzaron las heri­
das y se le estropeó su mano, despues fué muerto en fuga él con
sus compañeros y caminaron entre muertos y destrozados, y enlró
Ku resto en A M lam a; y mientras Al-Mundh¡r en tal estado de ale­
gría hé aqui que le vino noticia de la muerte ile su padre, el amir
Muliammad ben Abdi-r-rahmam, noche del jueves á una noche
por andar del mes de Safar de aquel afio, y fue sepultado en el
alcázar, y le alcanzó Al-Mundhir antes de su entierro é hizo la aza-
la sobre él (1).

cfttíoneset lompades turbatum popuium dcterrebant.> llistoi'ia Ara~


hum, (L . C.)
(1) «Anno AUtem Ai*abum C C L X X III mortuus eu Mahouut....
Eo ruürtuo anuo Arabum quo supra fìlius eius Almondar apud Al«*
hamsm degebat, quac Almcriac balnea nuncupatur: et rtudilu patris
decessu Cord ubarti teslinavil.» fíisloria Arabum y Ìbidem.
A L firN A S AN ÉCDOTAS DR E S T E PU IN C IPE

E n i el Am ir Muhammad, (Dios ie haya perdonado) fácil en el


bablar, elocuente, de suma dulzura, njono á loda acción indeco­
rosa, que honraba la religión y á su gente, y ni ola á ningún mal'
vado, ni atendía al dicho dudoso, y era entendido sobre los ca­
racteres bellos y acciones dignas de alabanza, dolado asimismo
de improvisación y de consejo. Veia lodo cl que tenia con él rela-
clODcs y venia á é l , que era excesivo el número de los que te es­
taban aprisionados, por su facilidad en captarse las voluntades,
delicadeza de su ingenio, finura de su inteligencia y penetración de
su mirada, y era el mas sabio de las gentes en materias de cál*
culo y en el método del servido; y sucedia que cuando estaba aU
lerado en alguna cosa, se acudia à él en ello, y cuando se C{[ui-
vocaba alguno de sus tesoreros y la gente de la admÍDistracion de
cuentas en alguna cosa de la misma, no pasaba por ello con los
ojos, ni con la mirada. Y ocurrió, que habiendo reparado en un
error de uno de sus tesoreros en cuenta que comprendía sobre
cien mil dinares por cinco dirbames, devolvió la cuenta ordenan­
do corregirla, y como se reunieran los empleados y escribientes
en casa del tesorero, y no lograran descubrir esla falta por su
cortedad y su envoltura, hicieron la prueba y confesaroo su falla
despucs de referii'solo al mensajero, devolviéndole la cuenta é Infor-
màndoie de su investigación sobre la misma; pero él seúaló el lo­
gar del error, y he aquí que cinco dirhamos.
Y dijo Ilexim ben Abdi-l-aziz: «Era el amir Muhammad, (Dios
le ha^a perdonado) el mas cumplido de los hombres en iotetigen-
-210 —

cía, y el mejor de ellos en íacuKad üe discernir >y ol mas perspi­


caz en ei modo de ver, y nas consultaba, y dos esforzábamos, y
(lociamos, y estudiábamos, y si acertábamos agudamente en lo
que nos consultaba, y liabia on la oplaion vacio, disputaba sabré
ello con argumento y explicaba en lo que eran débiles las opinio­
nes respecto á lo mismo, desentrañando el asunto y dejando sa­
tisfechos.»
Y de lo que se conserva do su persona que dijo á Hexim sobre
cosa en que le reprendiera por falta de perseverancia: «lOh HeximI
quien escogió la prontitud, llevóle hácía el error; y aunque hornos
levantado el clamor sobre tu falta, y hemos prestada atención i
tus errores; nosotros sin embargo, compañeros tuyos en el delito y
participes contigo en la premura; ciertamente obra con calma y
ton sosiego; porque si tú te apresurares, habrá premura para li.»
Y era acabado en perseverancia y duUura, inmejorable para
sus maulas respecto desús personas é hijos, qué no se interesó
en su casa hombre ambicioso en cosa de alguno de ellos sobre lo
que no le atendiese y le hiciera oir.
Y habiendo ascendido al catibazgo Abdul-malic ben Abdi-l-lah
bcn Omoya» como favor particular hecho á su persona y beneficio
cn su obsequio, le despachó cierto dia respuesta de aprobación
en estos términos; «Nos hemos enterado üe li y no ha variado lo
que nos habian dicho sobro tu ignorancia; pero es favor para ti y
gracia, y te permitimos el auxilio do genle de diligencia de los
catibes; escoge üe ellos de quien le (les y ampares, y nosotros te
auxiliaremos en lu negocio con moniciones de nuestras cartas y
correcciones á tu persona hasla que domines el método y entien­
das el servicio, si Dios quiere (ensalzado sea su nombre).» Como
le envidiaran el estado por su honra cuantos se conociao mas dig­
nos de éi. y los que lo prelendian; era el mas duro de todos sobro
-2 1 1 -

ello ilcxim ben Abdi'Uazlz, que publicaba sus cicaterías y pro-


sepiía la sucosion de sus delitos, con lo quo hacia ditaniación de
él; en lanío el a o ii r Mubammad con su perspicacia (comoque) no
curaba de ello; mas cuando Tué excesiva la paciencia, llamó á He-
xím y le dijo: «Ya se ha aumenlado la genle do nueslro servicio,
y (ú bas aumenlado sobre este alcatib los recuerdos do ignorancia
y fatuidad. Nosolros le juntamos ya calibes á quien pidiese auxilio
y lo ayudasen para su servicio en sii lugar, y cierlamenle bon-
raremos en nuestro ser vi cío , y seguiremos cn nnosIras categorías
(clases) el método de quien las comenzó y fundó y colocó su gente
en ellas, pues cuando fuera que no hiciéramos suceder á vuestros
abuelos por vosotros, ni hiciésemos suceder á vosolros por vues­
tros bijos, ¿en quién pondríamos nuestro honor y aHanzariamos
nuestras manos? ¿Por ventura, en los hijos de alfaranin ( * ) car­
niceras y sus semejantes? ma.^ lú eres muy severo en estimular
contra este y en la aprobación de la opinion sobre ello; por lo que
esperarás cosa semejante para tus hijos y descendencia;*) y volvió
Hoxim kI darle gracias y á besarle su mano y pié.
Y era (Dios le haya perdonado) objelo de esperanza y amor en
mullitud de países y Muhammad bon Aílah, sefior do Tehart no
dirigia un pié adelante ni atrás en sus negocios y dificultados, sino
por parecer y mandato suyo, y lo mismo baclan los Benu-Mudrar
en Sigilmesa, y Ferdeland, seílor de Afrancha, apreciaba justa-
monlc su enlondimíenlo y le regalaba y hacia presentes. E r a , á
saber, este Ferdeland quien hizo labrar la eslalua de Isa (* * ) de
trescientos arretles (* * ') de oro puro, cubriéndola de jacintos y

(*) Los que tienen hornos para sacar pollos.


(••) Jesús.
(**‘) Arrctia es la libra morisca; medida de peso que se conserva
uuii hi»y con el mismo nombre en nuestro antiguo reino de G rujiada.
— 212 —
zabargedas, y dispuso para olla un trono de oro puro {^uarnccído
también üe jacintos y zabargedas; y cuando lo bubo acabado lo
adoró é liizo que lo adorase la gente de Atrancha entonces, des­
pues lo envió at seAor de la Iglesia del Oro en Uoma (1 ).
Y era el amir Muhammad (Dios se haya compadecido de él)
versado en los negocios de los súbdilos y alentó h sus ventajas, y
quitó i las gentes de Cortoba el tríbulo de lu» tropas y milicias
expedicionarias.
Y cuenta Aben Hayen: «diubo muchedumbre üe jinetes, que
acudieron á la aceita dirigida contra Galíquia con su hijo Al-Gua-
lid Abdu-r-rahman; hecha de ellos dosigoacion separada, la cora
de Elbira envió dos mil novecientos, la do Giyen dos mit doscien­
tos, Cabra mil ochocientos, Begba novecientos, Tecorna doscien­
tos noventa y nueve, Al-Gecira doscientos nóvenla, Ezga mil dos-
cientos, Carmena ciento ochenta y cinco, Xidhona seis mil sete­
cientos noventa, flava dos mil setecientos, Fehsu-1-Holot cuatro­
cientos, Moror mil cualrocientos, Tadmir ciento cincuenta y seis,
Robeina ciento seis, Calat-Rabab y Orít tres cientos ochenta y

(1) Quien soa este Fordeland, señor de Afrancha, es cuestión na­


da fácil de re$(>tvcr á primera vista. Según las crónicas lati no-espa-
ñolas, roindl^a por este tiempo en León Alfonso III, que envió con
im mensaje á Muhammad al presbitero Üucidio. y despachó y recibió
embajada del Papa Juan VIH . Creemos que el texto con algunas
equixocucioned hace alusión á diclio rey, el mismo que labró el arca
de plata para la cámara de Oviedo y una riquísima cruz üe oro de
vara y cuarta de largo por tres do ancho, adornada de liermosas cor^
nerinas, nicles y otras piedras preciosas. No negamos por eslo ta
posibilidad de que haga referencia también en alguna parle á Carlos
el Calvo de Francia» toda vez quo en los Annales Dertin. ad ann.
863, y en los üe Hincmaro ad ann. 863, se mencionan embajadas
reciprocasen prueba de amistad entre Mutiammad y Cárlosel Calvo.
9ielc.)> Y afíade: «Y parlió de la geôle dû Corloba para esta algazua
número que no se conoce su cantidad » y era esle número coq el
que algazuó despues que levantó el tributo que liabia sobre la gen­
te de Cortoba y sus climas y otros países, y habiendo quitado
el conlingenle de Iropas á que eran obligados para su renovación
en cada ano con destino à las aceifas que se dirigiesen al teatro de
la guerra, y suprimiéndolo para ellos, les encargó hacer la elección
à su arbitrio sobre el servicio dcl algiyed sin e:ipedicion militar;
y pareció bien el levanlamienlo que les hacia de los tributos, y
Re dobló la alabanza de ellos para él, y su agradecimienlo y su
alegría por su gobierno.»
Y refieren multilud de cronistas, refiriéndose á Baqui ben Muja-
la d , que dijo: <(!Vo hablé à ninguno de los reyes del mundo mas
pcrfeclo de entendimienlo ni mas acabado en discreción que el
amir Muhammad; entré adonde eslaba cierto dia en la cámara de
su califalo, y empezó el discurso por <(alabanza à Dios y loor ¿ él
y azala sobre el profeta, la azala de Dios sobre él y la paz;» lue­
go hi:!0 conmemoracion de los califas, califa por califa, y honra­
ba à cada uno de ellos con las cualidades que le adornaban, y le
describía haciendo su retrato, y referia sus hazañas y virtudes,
con expresión facundísima y admirable lucidez hasla que llegó á
su persona qué calló.»
Y en el principio de su reinado se le denunció á él (Dios lo haya
perdonado), y fué la causa que cuando llegó Baqui bcn Mujalad
del Oriente de vuelta de su largo viaje on que juntó conocimientos
Inmensos, relaciones tradicionales de alio precio, y controversias
jurídicas, disgustó eslo à loa faquíhes de Corloba, dueños de la
opinion y de la autoridad, los cualos se abstenían do la Iradicion,
desnudos de conocimientos de comprobacion, incapaces de enlrar
en conocimiento determinado, y le envidiaron y pusieron sobre él
— 214 —
(licbo afrentoso hasta que le achacaron bcregía y le hicieron odio­
so al pueblo, y pasaron adelante la mayor parle do. ellos acunán­
dole ha.sta la asociación de compañeros á Dios y c) Zandaca (*):
y dieron testimonio contra él con grosera alegación, pidiendo el
derramamiento de su sangre, y hablaron á Muhammad sobre su
estado, informándole do su negocio y encareciéndole lodo lo que
esperaban de él sobre la ejecución det derramamiento do san-
gre, rogándole asimismo que apresuradle el juicio sobre é ) ; y fuó
grande el miedo de Baquí ben Mujalad excesivamente, y se ocul<
tó temiendo por su sangre» y procuró huir de Al-Aodalus, si lo
fuese posible; pero Dios le dirigió á entregürse al catib Üexim
ben AbdÍ-)-a2 Íz con demanda de ser castigado en su mano. y es­
cribir al amir Muhammad que le rogaba por Dios en favor de su
vida, y le pedia madurez en su negocio; y la multitud entre él y
BUS enemigos curiosa de la prueba que traería .^obre esto con lo
que Dios le favoreciese; y Dios arrojó en el alma de lloxim la
acogida á sns quejas y la solicitud por su negocio, y se remangó
para él de su antebrazo, é hizo despachar su carta al amir Mu­
hammad con declaración de su estado, con lo cual se lo hizo pro­
picio y tuvo por sospechosos á los que se lo denunciaban, man­
dando proteger á Baqui bon Mujalad, qué lo presentasen con sus
acusadores, y qué disputasen en su presencia. Y alegó Baqui su
prueba y venció á sus acusadores demostrando al amir Muhnm-
mad su envidia ( i ) hasta por la abreviación de su tramilacion.

(*) Maniqueismo.
(i) Las malas artes de los enemigos de Baquí se reproducen por
desgracia con mucha frecuencia en la Historia literaria de los espa*
ñoles, sin contar las acusaciones de los ejicmigos de Pr. Luis de Loon
y Arias Montano en el siglo XVI, las dirigidas at P. Mi^riana cn el
con lo que cl amír los alejó de si y se dirigió hácia ól, dumen-
taodo su dignidad; y se difuadió su fama y ordenó quo se le unie­
ra CD ta banda de los faquihes, y elevando su puesto se levantó
al apogeo de la ciencia, y no dejó do (ener gran poder entre las
geotes, y para con cl amir Muhammad hasta que murió, (Dios se
haya compadecido de c l).
Y al principio do $u reinado murió nrrebaladamente el sabio de
Abdu-Kmalic ben l!ab¡b, y esto en Hamadhan del
año 239 (* ), y era á saber Abdu-l-malic bon Suleyman ben Me­
ruan beu (¡abila ben Abbes bcnMoradesAs-Salami, apellidado Abu-
liaron^ cuyo origen era de la Cora de Elbira, y le trasladó cl amir
Muhammad á Cortoba (mas bieo (* * ) le trasladó su padre Abdu-
r-rahman ben Al-I!acam), y di^cia Muhammad ben Omar bon Lo-
beba: «Fue el sabio de los Andalusies Abdu-t-malic bon llabib; y
su hombre de sagacidad Yabia beo Y a h ia , y su íaquih Isa bon
Diner.»
Cuentan Aben Uuadbeh y otros: «No llegó á Al-Andalus nin­
guno mas entendido en derecho que Sabnon, si no le hubiera pre­
cedido entre nosotros, quien mas crecido quo él en elocuencia, á
saber: Aben-llabib; y era Aben-líabib literato, gramático, con-
memorador, poela, versado eu los libros de la ciencia de las nar­
raciones, genealogías y versos, qué tenia buenas rocopilaciones so­
bre derccbo, lileraCura é historia on gran número. Y fué la en-

X V II y á Campomanes y JovclUnos en cl siglo X V III, en nuestros


dias ha sido objeto de ataques semejantes cl mas conci«nzudo filó­
sofo que tiene hoy España.
\*'j Febrero de 854 de J. C.
Sobre esta Irasc üo U Mr. Dozy: <E»t &ddíUmcntum aut ab
auctore aut a librarlo profeclum.»

fermedaü de que murió mal de piedra, y falleció siendo su odad
de sesenta y cuatro anos, y escribió al amir Abdu-r-rabman ben
Al-llacam sobre la noche de K \ ot ( * ) ,

No olvides al Compasivo en la noche del \\o tj


Sí quieres que no te olvide para sus favores Dios:
Invócale si pretendes entre los buenos mención,
Que el que buen Axor pasare en lodo el ano habrá pro.
Ora sin cesar, qué todos amamos lu salvación:
Y atiende que en esle mundo de los hombres al mejor
Y que vivió mas felice la tierra le sepultó (1 ).

Y salió el amir Muhammad ben Abdi-r-rabnaan hácia la Arrii-


safa para recrearse, y con él Hexim ben Abdi-l-aziz y pasó en
ella la mayor parte del dia en su solaz, y cuando vino la larde y
se mezclaron las sombras, volvió al palacio donde Iralaba con ios
demás y refiere quien lo oyó que Hexim le decía; »;0b bijo de los
califas 1 qué cosa tan agradable el mundo sin la muerte!)) Y le
respondió el am ir: K[Oh hijo de los incircuncisosl (**) bas errado
eo tu discurso, ¿por ventura poseeríamos esle reino eu que esta­
mos sin la muerte? pues si no fuera por la muerto no le hubiéra­
mos poseido jamás.!)

^'i Noche del 9 al 10 de Muhsirraro.


(i\ La traducción literul es asi:
1. No olvides para que no te olvíde el Compasivo en el Axor,
recuerda su nombre para que no dejes de ser entre los mejores re­
cordado.
2. Uuíen pasó un& noobe de Axor buenamente, será cn su vida
durante el año celebrado.
3. Ora, pues, lu salvación es en lo qoe todos deseamos, y el
mejor de tocios b s hombres vivió y estó sepultado.
Esto os, muslim nuevo.
-217 —
Y algazuaba el amir Muhamuiad (Dios le haya perdonado) con­
tra la gente de la cristiandad y la rebeldía, y írecuentemenle se
internó en el país dei enemigo, durante $d¡s meses ó mas, que­
mando y asolando, siendo et que dió la acción de Guada-SeÜth,
una de las mas notables batallas, que no se conoció en Al-Andalus
antes de ella su semejante, y sóbrela cual decia Abbes ben Mo-
radés, cuya poesía puede servirnos de descripción, á saber:

Vario concurso de voces de tropas, que el campo atacan,


Invade ol feraz desierto dó las cahitas acampan,
Coruscantes á la vista brillan las fuertes espadas,
Que juzgarías centellas quo muestran muerte y se apartan,
Bien como ondean banderas al caer las naves náufragas,
Débiles i resistir el rigor do la borrasca;
Si han dado vuelta sus lados, será que su eje acata
E l espíritu de un dueño, cuyos nortes son la fama,
Homónimo esclarecido del gran profeta Muhammad,
Sello ilustre de annabies, cuya descrípcion no alcanzan
Entre descrí peían de reyes histórica semejanza,
Por haber sido su muerte miércoles ¿ la mañana,
Leída la de atasbéh, con que se adorna la sihfah,
Llorara Guada-Selilh el desastre de batalla,
Donde huyeron los muslimes y circuncisas companas,
Llamóles grito de hora y acudieron sin tardanza,
Como ol que vé á sus mujeres y en píe de prisa las habla,
l)e los mismos una parte sirve à berir á la almofalla,
Qué sobre cobardes huestes los nombrados jefes mandan:
Cual los tizones del fuego embravecidos los maulas
Sobre afeminados mozos grítosde cólera lanzan;
Serpientes son de la guerra^ que la cobardia matan.
-2 1 8 —

Y marchan de fíla eo fila provocando á la batalla.


Y es en vano, que Aben-Yulís> que enlre otros se adelanta,
Víeoüo tanta mortandad, á Muza atligído habla;
(<Veo la muerte delante debajo y á mis espaldas,
Hemos muerto mil y mi!; pero ellos á semejanza
lian muerto oíros mil y mil, y miles, que son sin lasa;
Nuestro estado es parecido á aquel que tórrenle arrastra,
S i camina, es para ahogarse; solo huyendo lialla esperanza» (*j.

lié aqui la traducción literal:


1. Hay ^ a n concurso de voces variado de tropas, que atacan el
ancho desierto de las cabilas, poblado de árboles.
2. Y cn cuanto brillaron cn él las espadas, las imaginarías re­
lámpagos que muestran la muerte y se ocultan,
5. Como el ondear de banderas en el momento de caer en el mar
naves, que son débiles para resistir cl bajío.
4. Y si diesen vuelta sus lados, seria su eje el espíritu de su due­
ño magnánimo, cuyos lados izqiiierdos (nortes) el decoro.
5. Homónimo dcl sollo de los profetas Muhammad, que cuando
fueron descritos los reyes resultò superior á la descripción,
6. A causa do su muerte, que fué miércoles por la mañana,
cuando se habia leido el Al-Asbeh, adorno do los lazos del velo,
7. Lloró un combate Guada>Selith y desearon h fuga los ftetes
y la hueste de los incircuncisos.
8. Los llamó el gioito de la hora y se unieron á cl como ve el que
llene prisa á las mujeres en pié,
9. Y sucedía que les hería una parte de ellos y los jefes manda­
ban sobre descendientes afeminados.
10. Como tizones de fuego los maulas prorumpcn cn gritos de
cólera, que lanzan á jóvenes delicados en la desolación,
11. Me parecen serpientes de la guerra, cuando se acercan á la
cobardía que llena fíla sobre ñla.
12. Decía Abeii-Julis á Muza habiéndose adelantado: Veo la
muerte delaillo de m i, debajo y detrás.
— 2 JÍI —
Dijo Abu-Omar As-Saiemi : <
•Fué su p rin im algazua al país
del CQemigo y reuDícndo para ella (ropas, que juntó y dirigió
como quiso >el enemigo (uvo pérdidas y se estrechó por su maña
el campo ancito', y el lugar próximo y el lejano” mientras él pre­
parado para salir à su encuentro*, aparejado para procurar su aba-
timieolo’', se apoderó del amir Mubammad cl quebranto' y se
le mezcló el temor y sobresalto'". Y creyó que no babia medio de
buir de los cafres', y que los muslimes serian aili alimento de sus
puùales'\ y pensó con resolución decidida' y consideración lauda­
ble, reclisima" acudir en aquella ocasion, al dicho de Dios excelso:
c<Y no os arrojéis por vuestras maoos en la perdición (* ).« Pero
se levantó un bombre y dijo : «; Ea I Al-am ir, ha dicho Alá (ben«^
dito y exaltado sea su nombre) à los que les dijo la gente: «Cierta­
mente las gentes se reunieron para vosotros....» Aleia ( I ) . Y le
contestó el amir Muhammad: u[Gualá I no temo por mi persona,
sino que miro por quien no obedeció; qué no pudiera luchar en Al-
gihed yo solo.»> Y le dijo Al-Atabí: «iGaaiá! no creo que se haya
deslizado en él según su espresion, sino un rey, é bizo caer Dios
esto en (u noche y en tu dia', y le moslró Dios en frente dei ene­
migo la recta v ía '' y le inspiró la gravedad y la justicia, é im­
pelió la gen(e á salir al encuentro de los enemigos de Dios y ai au­
xilio de su cu lto 'y i que estuviesen todos en su buen pensamiento

iZ . Les dimos muerto á mil y mil y lo mismo ellos mil y mil y


mil y mil desdo un mil i otro mil,
14, Como el que envolvió cl torrente en su camino, que ó se
ahogó en él 6 tuvo necesidad de alejarse de svi borde.
(•'I Al-Coran, 2, v. 191.
(U Los escritores árabes usan lu palabra aleioy cuando se citan
palabras de AUCoran, dejando ai lector cl cuidado de completar !a
frase. Las aquí citadas se hallan Al-Coran, »3, v, 107.
— 220 —
de Ticloria y en su certidumbre s e g u r o s y luego que se sucedie­
ron sus ideas' y se fijaron sus propósitos sobre la p e l e a l e s dió
por mocadem el amir Muliammad á su hijo At-Mundbir que era
célebre por su esfuerzo' amado enlre el p u e b l o y caminaron los
muslimes hasla que se encontraron las dos multiludes miniares'
y se envolvieron ambas p a r t e s y Dios concedió á sus parlidarios
triunfo y Tencimiento" y puso despues de la dificultad principio
bueno’\)> Y añade et mismo autor: «No anunció almuedbin El-Ai-
2 ohr 8ÍQ que de cabezas enemigas fuera et lotal de miles cortadas
¿ los enemigos de Dios, y esto por favor de Al-tah.» Y sobre esla
victoria decia At-Atebi alabando al amir Muhammad en ta larga
casida de que voy á poner aqui una parte.

Pregunta sobre el Tseguer y le hablarán log aceros,


Dios á los altos rauies ha mandado hablar primero;
Depuestas las crudas guerras de territorios fronteros,
Amanecieron con lides Oriente y Poniente á un tiempo.
L a tierra de los cristianos ba quedado campo yermo
E n una acción que dejóla como restos de un incendio;
De suplicios nuestras armas no ban sido avaras con etios,
Antes campos de pavesas parecen sus tristes pueblos (1 ).

{]) La traducción literal es así:


i. Pregunta sobre el Tseguer, los aceros dirán verdad, Dios
mandó hablar á los mas altos rauies y hablaron:
S. Fueron abandonadas las acciones cn tas fronteras y aparecie­
ron dcl mismo modo cn todo el Poniente y ei Occídeiito.
3. Y fu«^ asolada la tierra de los cristianos en un ataque que los
dejó semejantes d las cosas dcl lugar incondiado.
4. b'ué geucmsa con ellos la guerra en suplicios, quo los dejaron
como la ceniza pálida.
CALIFATO

D E A U M L.N D H IR BEN M I HAMMAD BEN ABD M i-RAH M AN

* A R E N A L H IA C A S I.

U aa su cunya Abu-l-Hacam. Su nacimiento ano 229 (* ). Su


madre se llamaba A yei, que le dio á lu?, á los siete me^es. Tuvo
once guazires y dos catibes, à saber ; Zaid beo Mubaxir y Abu-1-
lualic Abeo Abdl-1-Ìab ben Omoya, aben Xahid. Fué su bagib
Abdu-r-raljioan beu Omeya, aben Xabid. Tuvo siete alcaldes, y su
cadi fué Alju-Moavia Am ir ben Moavia Al-Lajaií.
La inscripción de su sello decia asi: «(Almundhir coa el decre­
to de Dios complacido.»
Su retrato es como sigue: moreno, crespo de cabello, cq su
roslro babia seAalos de viruelas, y se tciila con alheña y alcatam.
Sus bijos varones fueron cinco, sus hijas ocho. Fué proclamado
domingo à ocho andados de Rabi primero del ano 275 ( ' * ) , te­
niendo á la sazón cuarenta y cuatro atios y diez y siete dias. Murió
en la algazua que liizo contra Barhaster dia sábado á mediados de
Safar del 275 (*'*). Su vida fué de cuarenta y seis anos y su cali­
fato de dos aflos munos diez y siele dias, y fue sepultado en el al­
cázar de Cortoba y azaleó sobre él su hermano Abdu-l-lab, abuelo
de An-Naslr (1).

8 « d e J . C.
I ’ *i13 de Agosto de 88(5.
Fin de Junio de 888.
[U «Ipsc autem agens exercitum vitam finí vît» quum regn^sset
fere duobus annis et reliquit sox filios ot ¿eptem QUas.* HisUnia
Arabum, cap. X X IX .
— 222 —
Llególe la noticia de la muerte de su padre à la sazon que esta­
ba sobre Hisn-Aibama combaliendo al apóstata, ei Maldito Omar
ben Hafson y volvió i Cortoba, y se ilevó á cabo su proclamación
el lunes dia de su venida, y repartió el ilab ó regalo mililar entre
el ejército, y testificò su amor á la gente de Corloba y à ios raáyas,
perdonándoles el diezmo aquel afio, y lo que les correspondiese
de toda clase de derramas ( 1 ).
Y habiendo entrado en la obediencia de Aben-flaísoo la mayor
parte de los castillos de Raya, envió contra ellos cl imam Al*Mun-
dhir cuerpos de tropa, con lo que vinieron á obediencia. Al llegar
á Aben-líaíson la nolicia de la muerle dcl amir Mubammad, y üe
que se retirara üe él AUMundbir, según lo que va expuesto, se
había puesto en movimiento al instante, y envió sus cartas á los
castillos situaüos entre el sitio que ocupaba y toda la costa, los
cuales aceptaron su invitación y se sometieron á su obediencia;
además se movió hácia Begha y Gebel-Xiba, cogiendo de rique­
zas lo que no podría describirse de ello, lodo sin esfuerzo, ni abun­
dancia de dinero, ni número; sino que era castigo de Dios y
pena con que se desagraviaba de sus siervos; pues le tocó licm*
po de sedición y corazones malvados y corrompidos y espíritus
envilecidos, ocupados en la maldad, embriagados en la rebelíOD
y cuando se sublevó halló de las gentes sumisión y aceptación
para la expresión engañosa y la discordia ; y se te reunieron ri­
quezas, y entró á las genles por el lado de la vergüenza y dijo:
aSe prolongan mucho las violencias que con vosotros ejerce el
sultán, no solo os arranca vuestros bienes, sino que os impone

' i ) «litquum essct liboralis iü principio regiii suí Cordubenses


décimas relaxavit. >Historia Arabum^ L . C.
— 225 —
cargas superiores á vuestras fuerzas. Los árabes os bumillan ó
inleolan esclavizaros; pero yo quiero levantarme en venganza
vueslra y sacaros de vuestra servidumbre.» Sucedió que no se di­
rigía á nadie con estas palabras» que no asíoiíese á su propósílo,
dándole las gracias y se Je sometió la gente do los castillos por
aquel medio, y formaban su séquito los desvergonzados del vulgo
y los malos á quienes tentaba con ia couquisla de lerritorlos y
presa de riquezas. Á mas de esto, era querido (lo sus compaAeros,
modesto con sus íamlliaros, y era á pesar de su maldad é impie­
dad, severo de celo y observador de la ley, y por eslo se le incli­
naban los ánimos, y hubo mujer en sus dias quo iba con el dinero
y alhajas de pueblo en pueblo sola, y no se le acercaba nadie
de las criaturas de Dios, y era su casligo la espada creyendo i la
mojer, y ai hombro» y al mancebo ó cualquiera que fuese conlra
quien quiera que pudiera ser, sin pedir sobre oslo otro testigo que
la queja y lomaba justicia de su hijo, y ora bondadoso con las
gentes y recompensaba al esforzado, y.cuando los habia puesto en
apuros, los perdonaba y les hacia poner un brazalete de oro cuan­
do se humillaban. Favorecíanle todas estas cosas, y llegó Aben-
Hafson en su acometida hasta Qucria-\Í-Galia ( * ) , y algazuó
sobre Al-Cabdheiq de Elbira y sobre los alfoces de G iy e n , y fué
hecho prisionero Abdu-l-lah ben Sameá amir de Begha, habiendo
llegado hasla Hisn-Axras del alfoz de Raya En las cercanías de
Cabra, habiéndose reunido la chusma <ie compa&eros de Aben-
Hafson se inclinó la gente de Cabra á su partido temiéndolos, y
llegó a) amir Al-Mundhir la noticia de ellos y eorió á Asbag ben
Falis coD considerable fuerza de caballería á llisQ-Axras, el cual

Alquería de la desterrada.
- m —
lo8 sUió hasta qoc entró el oasUlio y dió muerle ¿ los qae en él
habla. Hizo s^lir tambicn el amir Al-Mundhir á Abdu-i-lah bcn
Muhammad ben M oJar y á Aídon Al-Fali con caballería al dis­
trito üe Lugena de Cabra, donde eslaban tropas avanzadas üe Aben-
Hafson y se apercibieron al combate conlra ellos y les combatioron
hasta quo acabaron con ellos.
DIcc Ar-Razi: «Y en el aúo dcl gualialo del imam Al-Mundhir,
algazuó Mubammad bon Lub hácia Alaba y AI-QuilA y con él
muUitud üe muslimes, y eonccdió Dios la victoria á los muslimes,
quo dieron muerte á los indcles súbilamente.»
Kn eslo añn, á saber, el 275 en Giumeda primero ( * ) mandó
el amir Al-Mundhlr aprisionará Hexim bcn Abdi-l-aziz, guazir
desu padro y las gentes de su servicio; y íué la causa, que era
enviüiado por su valimiento con el amir Muhammaü, y por ello
las gentes de su servicio le acusaban ante Al-Munühir y repellan
eslo sobre él hasta que se vencieron los ánimos, y cuando Qkurió
ol amir Muhammad y subió al solio Al-Mundhir, inleolando que
se le conservase y conliouasc con él la íuncion que babia des­
empeñado con su paüre, le nombró su bagib, mas despues se co­
ligaron conlra él y aumenlaron las hablillas que dirigían aslula-
menle en su perjuicio é hicieron recaer sobre él detestable impu­
tación basta que se cumplió el decreto üe Dios con él. Y era üe lo
que le acusaron, que Hexim reciló en el oolierro dei amirMu-
hammad (Dios le haya perdonado).

De tu muerle, buen Muhammad, mi espirita se consuela;


Que eres alamin üe Al-lah con la corporal flaqueza.

(•) Octubre de 8ÍJ6.


Yo se quo cuanlos murieron no ban muorto, y cs cosa oierla,
Quc ia copa de la muerle lu separación me acerca (1 ).

V le achacaron que hería con su expresión (<no han muerlo,»


a AKMundhir y escribió Hexim desde su prisión à su jóven ama­
da Ag.

Que le visite me eslorba cárcel de mi bieo avara,


Con puorlas Inaccesibles de duros hierros forrada ;
Tal vez le asombre mi suerle, Ag querida, mas no es rara,
Que en los cambios de los tiempos no debe admirarte nada.
Del mando el camino recto abandoné por desgracia,
Cuando tuve enlre mis manos el poder, que no apreciaba,
Hasla caer on la suerle que mas temía mi alma.
[Cuanlos son los quo me han dicho: huye, habrás la vida salva»
Qué en la lierra aun en la ausencia prados y sendas se hallan I
Vo á todos he respondido: huir es acción villana;
Qué m í alm a cod los malos siempre fué amorosa y blanda.
¿Qué hacer?— Me someteré á la justicia elevada;

Que h los decretos de Dios el hombre jamás escapa.


Y' hasla el mísero infelice^ que me ofendió con palabras,
Beberá en mí misma copa á mi lado sin tardanza (2).

( i) ilé aquí la traducción literal:


1. Consolará joh Muhammad! sobro li mí ánimo; ;oh alamin de
AM ah, participe de las miserias corporales!
2. Animo! murieron quienes no han muerto; mas mí apsrta-
míento de tí es para mi la copa de la muerte.
{t ) La traducción literal es así:
1. Á mí me estorba que (e visíte una cárcel y una puerta insc-
cesible forrada de hierro:
— 226 —
Despoes lo desporió el amir una aoche, y )e lualó, y aprisionó
á sus bijos y genle de su casa, y se apoderó de su dinero, y des­
truyó su casa; y habiendo arrojado á sus hijos en la cárcel, les
impuso la derrama de doscieiUos mil dinares, y no cesaron de estar
en la cárcel con la obligación de la derrama basla (a muerle de
Ai-Muudbir y gaaliato de su hermano Abdu-I*lab: enlonces los
puso cn libertad Abdu-l-lah, y les devolvió sus aldeas y confirió
á uno de ellos el guaziralo y la alcaidía.
En el mismo afio fué el alaque conlra las gentes de Tolaitola,
que habian reunido los berberíes dispersos de Turgila, y dió muer*
te de ellos á algunos miles.
En el afio 274 salió el amir Al-Mundhir con sus tropas conlra
Omar ben Hafsou, y fueron entrados sus castillos en Raya y ios
castillos que habia en el distrito de Cabra. Despues se dirigió á su
capital Rarbaxler, y le sitió en ella» y destruyó lo que habia á su
alrededor eslrechándolo. Luego se trasladó de donde aque) estaba
á Argidhona, lugar en que se hallaba Ixon, y se dispuso contra
ella, sitiándola y estrechando á su gente, hasta que arrojaron á Ixon

Ciertamente te admiraros, Ag, de lo que me hn sucedido;


mas en las vicisitudes dcl tiempo no es de ndmirar.
3. Dejé el camino recto dcl poder cuando en él tenia autoridad y
encontré lo que teiiiia.
4. ;Cuánlos me dijeron r librate y serás salvo; pues en la (ierra
lejos de elios prados y sendas !
Y yo rcspondi á quien me lo decia, es vileza ta fuga; qué mi
ánimo hacia los malvados dulcísimo y lleno de benignidad.
6. Me resignaré al fallo He Dios en lo que me ba ocurrido: pues
contra el decreto de Dios no hay para el hombre fuga,
7. Y quien quiera que me haya injuriado, apagara la sed cn mi
copa prontamonie y beberá en ella.
-2 2 7 —
y su gonle, y le onlrog<iron con su chusma. Entonc^^s cogió prisio­
neros ¿Ixon y á los suyos, y se Apoderó de los Benu-Malrob, que
tiran íla rb , On y Talut, y entró sus caballos en la monlafla de
Begbu, y fueron aquellos traídos al amir cautivos, el cual envió
á los Benu-Motroh á Cortoba, ordenando darlos muerle y cruciH-
Carlos. Eran veínlldos hombres, y fueron cruciílcados todos. Con
lion fueron crucificados asimismo en el madero» un cerdo y un
perro, siendo la causa de esto que hon decía: «Cuando se apoderen
de mi, que me crucifiquen, y que crucifiquen á mi derecha un cer­
do y á mi izquierda un perro.)) Condaba en su persona en la pelea
con lanía seguridad, que creería cualquiera que seria cogido por
su bravura y arrojo. Y cuando dese.«:peraba el amir de ellos, índu*
jo á uno de la genle de Argidhona á que buscase un medio de ha­
cer prisionero ¿ Ixon, y aceptó la propuesta y le prometió aprisio­
narle , y habiendo pasado algunos dias, entró cn la casa de uno
de ellos sin armas, y se había preparado ya para él de una cadena
y le aseguró con ella, y le envió al amir.

ESTADO

m ABEN -HAFSO N E N LO S D IA S D E AL-M l N nillR

( dios l e h aya PBftDONADO).

I cuando estaba cn el segundo ano de su califato, á saber: esle


ftfio de que hacemos referencia, salió con su número mas consi­
derable', y se dirigió ¿ Barbaxter" donde acampó con genle muy
numerosa, que echó el pié á tierra', y donde combatió á Aben-
Hafson con vehementísima pelea", y se extendió la caballcria por
aquellas regiones", y llegaron á las cosla.^ y á los monies". Oes-
- ¿¿a -
pues se dirigió el amir ¡il lado de Medina-Argiilbona para des-
Iruirle por completo \ y se veía amenazada su gente de un dia in-
fauijlo y de horrores tíeno’\ por haber entrado en Vé ohodiencia de
Aben-Hafson'. y por su mismo deseo de v ol v e r á aquello contra
lo cual la gente de aquellas furlalezas se rebeíó'', y salieron sus
mensajeros para preseotarse al aiuir, y le encontraron, logrando
ser escuchado!^ y alet^didos de su persona' y enerar entre la multi­
tud de sus tropas*'» y aceptó su vuelta buenamente' y la agrega­
ción de sus g e n t e s y se cstendió por la alcazaba esta nueva*» y
fué hecho prisionero el amil de Aben-Haíson en aquella fortaleza” ;
mas perseveró cl maldito Aben-Hafson en su vanidad y error', y
noallojaba rienda de su insolencia y rebelión'’» y salió el amir
conlra él segunda vez y le sitió con sitio notable', hallándose Aben-
Hafson destituido de ayudadores y auxiliares*', creyó cl amir quo
estabacogido por la garganta'y que se llenarla un pozo de su agua'';
mas se ejercitaron los corceles üel pensamiento' en la malicia y el
enredo"', para defender á aquel de tales hon^bres enemigos', y de
los companeros disidentes huidos", y aparentó el asentimiento á su
obediencia', y manifestó la resolución do ptocurar (a sumisión
sincera*', con tal que fuese en el campamento del amir do los prin­
cipales de su ejército', y de los habitan les do Cortoba con sus hi­
jos y deudos", y fuesen reunidos sus dos hijos á los maulas' y se
]e siguiese benellcio de su parte, con lo cual so baria amigo de su
casa", y le respondió accediendo el amir á su petición con firmes
juramentos', y se lo escribió apresurando el pacto de paz y sosie­
g o ", é bizo cortar para sus bijos vestidos de gran riqueza', y fue­
ron cargada^ para ellos bestias'‘ con dineros y medios de subsis­
tenciasostendiéudose en regalos y mostrándose generoso con
ellos' en seguridades y dineros'*: y pidió cien mulos para colocar
^obre los mismos todas .<^us alhajas y criadosS con lo que prestó
-220 —
su petición fuerza á su dolo y CDgaños^^, y mandó el amir Iraei
los mulos para que le fuescu enviados y pueslos en sus manos
habiendo encargado de ellos á diez alarifes con ciento cincueuta
caballos para completar la generosidad^ a&adiendo bondad sobre
bondad‘‘ » y envió Ornar Aben-Haíson su muchedumbre á Barbas-
ter donde su gente é hijos se hallaban^ y su riqueza recleale-
mente adquirida y la h e r e d a d a y el ejércilo del caslillo se hubo
de aparlar* habiendo vuelto dcl mismo con el cadi y los faquihes
deconcluÍB la pa7.‘‘ . Y creyeron que habian venido sin haber men-
lira ni dolo% y que se habia obtenido de descanso de su rebelión,
plenilud y refrigerio de ojos^‘ (• ), y cuando se dispersó todo aquH
ejército^ y se deshizo el campamentos^ habiendo entrado la no*
che* anmenlándose el alrevimiento de aquel audaz hombre'^ huyó
Ornar ben llafion de aquella forlaleza% y caminó para Barbaxter
con la seguridad de las ti n i e b l a s y encontró á los alarifes y tes
presentó cómbale vudo^ y les quitó aquellos m u l o s y volviu á
su hábito p r i m e r o y dijó á sus partidarios: «Yo soy vuestro se­
ñor supremo**,» y juró el amir Al-Mundhír que le derrolariay
acampana á donde estaba S y no serla recibido de él á menos que
cn la mano se le entregara*^; y fué dispuesta algazúa para Barbax­
ter* y reunió para ella mullitud muy grande*S y cuando acampó
junto á la poblac¡on*> y mandó rodearla y cercarla por todo su
alreJedor‘‘, formando firme propósito de comba liria* y consagrán­
dose á su cerco con diligencia asidua*^ se mostró de resolución
del amir Al-Mundhir, y de su propósito lo que hacia á Aben-Baf-
son desesperar^ de permanecer cn aquella fortaleza mas**; y per-

[*) Con el nombro de «refrigerio de o]os> Quoi’ai~áin, designan


lo3 árabes particularmonle tanibicji una plañía.
-sso -
manccíó el amir sobru la fortaleza dé üarbaxter, aoosáadola con
energía' por espacio de cuarenta y tres á'vis^\ y habiéndole ataca­
do una enfermedad, se desmintió su espíritu' y se turbaron sus
enemigos'S y eovjó por su hermano Abdu-l-lah para iiacerlesu
vicario' y hacer su elección en aquel estado^', y cuando vino cl
mismo' y llegó ante él con la sombrilla decamino‘% salió en aquel
entonces su alma' y le lloró quien eslaba con él de tarde y de ma-
flana'S y sobrevino la licencia del ejército coo ta noticia de su
m uertes y se desbandaroo á s u rallccimicnlo las gentes" y do

pudo Ahüu-l-lah contenerlosm ientras lo cuai so desató de ios


lazos de e llo s ", y so llenó de arrogancia Omar ben Ilafson en su
campo % y tes entró con su muchedumbre á s a c o ", y fué condu­
cido el amir Ai-Mundhir sobre un camello À Corloba > y fué se­
pultado alli con sus abuelos', y fué entre la gente et mas fácil­
mente perdido y mas modestamente echado de menos"; porque
los habia obligado À aquella permanencia', y tes impelió á perse-
verar alli y detenerse ante aquellas fortalezas‘\
E n este año hubo gran sequía en Al-Andalus, y pidieron k Dios
las genles lluvia. Habiendo caldo mucha nieve el primer dia de
Janir, y no habiendo caldo lluvia, imploraron despues lluvia mu­
chas veces; pero no les llovía, y se apoderaba la desesperación
de la genle; mas cuando enlraron algunos días de Febrlr» tuvieron
agua las gentes, y se levantó su valor y se regocijaron por el be-
d o Qc ío de Al-lah y manifestaron su reconocimenlo, y dijo Al-
Aqui sobre esto y alabando al amir Al-Mundhír.

Descendió lluvia fecunda y se alegraron las almas,


Dió aliento Dios á sus siervos, que perdieran la esperanza.
Para reparar su angustia usó de clemencia haría,
Despachando mensajeros de compasíon y bonanza,
-^251 —

Mensajeros sin los cuale.s nos rindiera la desgracia.


Dios es el Roy de los reyes, canlemos sus alabanzas.
Sean santos sus nombres buenos su gloría gloníicada ( i ) .

De estos versos es también lo siguiente:

Por Al-Mundliir e! leal os nuestra era afortunada;


L a bondad de su gobierno ventura en los pecbos labra.

Continuando asi basla donde dice:

Acepta, amigo de Dios, hijo de su amir Muhammad,


Los versos que le dirijo que falsedades no manchan,
Y guarda siempre en las mientes que el que está dando las gracias
No cs posible que en aquesto engaite con sus palabras (2 ).

Y en el aflo27o murió el amir Al-Mundbir (Dios le baya per­


donado), y se refiere que su muerte fué sobre el castillo de Rar-
baxler á la sazón que sitiaba al malvado Aben-Iíarson. Tuvo lugar

(1) La traducción lilorat cs como sigue:


1. Descendió la Uuvia vivificante y se alegraron los ánimos, ha«*
hiéndese apartado el mal presentimiento que se tenia.
2. Dios devolvió la vida á sus siervos, despues que los ánimos
se habian concitado por la desesperación.
5. Poniendo á ella remedio con un visitador de compasion; que
sin los visitadores de ella, hubieran venido sobre nosotros desgracias.
4. Es el rey de los reyes; sanUñcados sean sus nombres buenos
y enallecida su majestad santificada.
(2) E l teito dice asi en traducción literal:
«Con Al-Mundbir el leal es feliz nuestro liempo y con la bondad
de su dominación se alegran los corazones...»
«Acéptalos, amigo da Dios é hijo de un amigo suyo, el que <fa
las gracias, en la acción de gracias no cs posible que engañe *
— 232 —
su falfócimíenlo á mediados del mes de Safar dcl año referido >y
era hombre de cuarenla y seis años, liabicndo reinado dos mcoos
dias.

A LG U N AS C Ü S T IM B R E S Ü E E S T E P R ÍN C IP F

' Y ANECDOTA SOBRE EL MISMO.

J aa et amir Al-Mundhir (Píos le haya perdonado) amanlc de


sus hermanos, y se moslraba generoso con ellos, y frecuentaba
sus sociedades, c iba á visitarlos, y los iraia a las sociedades de
su Inlimidad, y hacía regatos á los podas, que le recitaban poe­
sías, al ir de algazúa y al volver; y eran del número de sus poe­
tas Abmad ben Abdi-r-ftabbih y Al-Aqui y oíros, y no hubo
nlogun califa anles de él, semejante en esfuerzo, voluntad y reso­
lución, y sobrevino eo un año con ét lo que no ocurrió sin él en
el transcurso del liempo; pues sucedió que los mas valienlcs de
los hombres, y los mas esforzados de la genle de ta rebelión, se
le sometían sin inlenlarlo por su parle, y le enviaban mensages
prestándole obediencia anles que él la exigiera, y es fama difun­
dida por los xeques, que si hubiera vivido un año mas no hubie­
ra quedado cn Raya hipócrila traidor, y sus historias inducen á
eslo; y el primero de sus hechos que lo indica, que cuando le vino
la nolícia de la muerle de su padre, no le apartó ella de su incli-
oacion para disminuir y abreviar el camino, ni le embarazó ne­
gocio de grave momenlo, ni le estorbó asunto do importancia el
atender á otro, y dirigió camino por Raya, con lo que fueron
arregladas sus cosas, nombrando por gualies sobre ella á Suley-
mao ben Abdi-t-malic ben A jlat, y á Abdu-r-rahman ben Harix
con los que introdujo gente confederada do alárabes y de su sé-
-235 —
quilo. Despues reunió en un solo dia su proclamación, la díslribu-
clon de regalos al ejércilo, la consideración sobre la manera de
qui lar la penuria de los raáyas, lo que hizo por oaplarse las siu-
palias de la genle de Corloba, quitándoles ol diezmo, y la considc-
ración sobro cl covio y salida del alcaide. Asi fué su proceder co
todas sus cosas, y de esla manera se sometían las cosas á él.

CALIFATO

D E A B D t- L - L A II lilvN MLHAMMAD Blü.N AÜDUR-íiAliMA-%

e B N r 'L -H .\ C .\ N .

s ,'i; cunya fué Aüu-Muhan^mad. Su nacimiento á mediados du


Rabí lillimo del ano 22Ü (* ). Su madre se llamaba Baber, y di­
cen queAxxer. Tuvo dos hagibes, Abdu-r-rabman ben Xabid, y
Hbnu-s-Salim. Sus guaziros fueron velítUseis. Sus catibes los Ires
siguientes: Abdu*Mah bcn 5lubammad Az-Zogodi, Abdu-l-lab
ben Muhammad bcn Abi-Abda, y Muza ben Zayed.
Su retralo es así: blanco, ligeramenle coloreado de rojo, de peto
rubio, ojos azules, nariz remai^gada, estatura mediana. Se teAia
(los cabcllos)de negro.
Sus bijos fueron once. Vno de ellos, Mubammad Al-Maclol, en­
gendró á Abdu-r-rahman An-Naslr. Sus bijas fueron trece.
Fué proclamado cn el dia que murió su hermano At-Mundbír
encl campamento de Barbaxler, y esto tuvo lugar dia Sábado á
mediados del de Safar del aflo 275. Despues dió la vuelta

^•) Diciembre del ano 843.


• -234-
para Gorloba con hermano AUMundliir difunlo, y se compleló
la proclamación en Corloba, y sepultó á su herntano con el fauslo
(leella ( i ).
Y murió Abdu-M ah, año 500, cuando lenia do edad sesertta y
dos años; habiendo durado $<u califato vein(e y cinco aAos y quin­
ce (lias ( i ) . Sobre el dijo Abea-Abdi-r-rabbih.

Como peregrinación (5) que depura al hombre el alma,


Asi fué para los suyos el califato de Abdal-lah ;
Con fuego de su juslicia alumbró tinieblas pardas
De iniquidad, cual da lucos á la nocbo la alborada:
Y con justicia y piedad curó la dolencia amarga
Dcl culto que levantó, como la cosa mas alia.
No le apartaron de aquesto los obstáculos que embargan,
Ni los cuidados del reino, que ix tantos üel bien separan (4).

(1) -Anno autem Arubum CCLXXV, eierciius germanum suum


Abdallcim fratri mortuo subrogarunt, qui nova gloria inclinatus ab
ómnibus, cliam, Cordubcnsibus est receptus, elfratrem suum Cor*
dubac honorífica sepclivlt.» Hifiioyia Arahum, cap. X X X .
(2) «Regnavit aut«m anni$ X X V , dlebu$ X V . » ¡bidem.
(3) Aqui alude á la peregrinación de la Meca, una de las prác­
ticas de inslltuclon divina, impuesta á lodo musulmán, y obligato­
ria por lo menos una \et en la vida.
(4) Así es la traduc^^ion literal:
Gl califato de Abdu*Nah es peregrinación para los hombres;
en su tiempo no hubo obscenidad ni crimen.
Se alumbraron las tinieblas de la iniquidad con el fuego de
su justicia, como luce en el camino de las tinieblas cl Oriente.
5. Levantó la flecha del cuUo con la juslicia y el temor de Dios;
y esto fué para el asunto capital, y aquello superior.
4. Y no le apartaron de (ales cosas obs(áculos de su reino; aun­
que cosas semejantes de lo semejante á aquellas cosas apartan.
— 255 — ♦
Y llcgú á su persona o) oalífalo» cuanüo ya le habla mordido la
rebelión» y le despedazara ia discordia*; y abrieran su campo raso
la hipocresía seüuclora'\ y ia üisonsion llena üc poder^ y la oscu­
ridad espesa, y ios corazones en desavenencia'*; y se rebeló la
genle eo bandos; y se moslró la menlira; y apareció ia iniquidad,
habiéodose convenido con la gente en sus juramentos leal’, los
confederados de Ax-Xai(an"'; y permaneció la genle desde enton­
ces en las tinieblas de ia nocbe tenebrosa, que no tiene luces de
Urienle para la maúana, ni poniente para sus estitllas; y se reunió
á ia gente del islam ia gente de lu asociacioD y quien les fué seme*
janle de ia genle de la rebeldía, los cuales desenvainaron sus es­
padas contra la gente del islam: y empezó á v iv ir abatida la genle
del islam, allernativamenle herida de muerle, saqueada y sitiada;
y se mona de estonuacíon, y babiendo dejado de sembrar la
tierra estuvieron apunto de falUr los productos; pero combatió
con su esfuerzo', y fué defendida por su celo"; é hizo algihed con­
tra el eoemigo de Dios y su enemigo, y quedó terminado el al­
gihed hasta el ieatro de la guerra, y íué ei pais del islam en Al-
Andalus frontera peligrosa, y la persecución de los descreídos y
sus semejantes, fué mas firme por la costumbre y mas precisa por
la necesidad.
Y lo primero que hizo y de que cuidó, íué enviar á (hrahim
ben Ilamid á tomar reconoclmíenlo de Aben-Hafson, reconocién­
dole por su parle; y se dirigió á él Ihrahim , y habiéndole (ledido
su obediencia, se moslró cn ói buen proceder, y recibió su reco­
nocimiento, saliendo de a lli, y viniendo en su compañía Hafs,
iiijo de aquel, y multitud do sus compañeros, y despues de tomar
de ellos el reconocimiento, les despidió el amir obsequiados con
generosidad y atenciones. Y permaneció Aben-Ilafson sumiso y
obediente, absteniéndose de lo que le había prohibiüo, observando
— a s ti­
lo que le había mandado ; despues repitió tras oslo su comiucla,
y estendió su oiaao á )o que se le prohibiera, y no dejaba dinero
en manos J e quien íuei^e poderoso, y se elevase sobre ia gente de
la cora por sus riquezas, y volvió su alma à su eos lumbre repren­
sible de seducción y de saltear los caminos, y esto cn el mismo
ano del gualiato del amir Abdu-l-lub.
Y en el afio 276 salió cl amir Abdu<l-lah en persona hacia Bar-
baxter y caslillos de (laya, y fueron arruinados sus medios de sub*
sistencia y volvió de aquellos lugares, no sin haber fortilicado
aquella comarca, dejando en los alrededores de Raya á Mubam­
mad ben Dhaquin (*) de la genle de Cortoba; y salió Aben-llaf-
son en su seguimiento, y se le reunieron los perdidos, y llegaron à
£zga, donde acamparon, y después á la fortaleza de Escoba, que
tomaron; y habiendo enviado el amir contra ellos un cuerpo de
tropas, descendió Aben-Hafson, y reconoció su culpa, y le olorgó
cl amir el aman (1). En este afio gobernó iMuhammad, bijo del
Abdu-l-lah la cora de Ixbilia, y salieron en sus dias algunos ára­
bes de Ixbllia conlra Carmona quo se apoderaron do ella. E n e l
mismo se sublevó (2) Abdi-l-aziz At-Togibi, el conocido por Al-
Ancar. En el mismo rompió el pacto Aben-Hafson y se dirigió á
Üayena, y hostilizó á su gente, despues les concedió alianza y

(*) Fariatse Dacianus.


(i) «Sequenti anno contra eum Homar ben llabzon, unus de prin-
cipibus, retalla vi t. et cum eo conlra regem gentes plurímac surrexe-
runt Slepa et Ulisbona et alia multa castra sim ililer rcbellarunl.
K c i autem super cum cxercilum destínavit. Homar, autem, cn facili­
tate, qua rebellaverat, Inclinavit, etrex Abdalla parenti venia tu con*
cessit.» Hisloria Arabum, cap. X X X .
( i) Sobre esle pasage nota Mr. I>02j ; >Addc A bu*Yahia Uub:im-
mad bcn Abdir-rabman ben. cf. fíecherches I, p. ^0.»
-257-
cuando bítjaron domle él eslaba los hizo traición, y dió muerle
lomando sus riquezas, y caulivando sus familias. Kn el mismo se
sublevó la gente de Uiyen> é hicicron salir á su gobernador Abbés
ben Laquit y se apoderó de la ciudad Aben-Xaquir.
Y en el ailo 277 fué engendrado Abdu-r-ralimun An-.\asir. En el
mismo aigcizuó el alcaide Aben-Abi'Abda á Giyen donde eslaba
Aben-Xacjuir rebelado, y le combalió, y sitió, y dió muerte á nm\-
tilud de sus compañeros, y quemó los alrededores de Giyen. En el
mismo año salió tliifs ben Ai-morra ( ' ) contra So^uar y le puso
emboscadas, y algareó conlra él; y cuando salió Soguar en su bus­
ca, salieron contra él las emboscadas y fué muerto. Tambico fué
muerto en esto afto Aben-Xuquir el sublevado en Giyen, y fué la
causa de su muerte, <|ue Abeu-Hafson intenló devolver la obe­
diencia al amir y acercarse ¿ él con la muerte do Aben-Xaquir y
le envió oaballcria» aparentando que Ic auxiliaba contra su ene­
migo , y se acercó ¿ él como auxilio, y cuando salió á recibirlos,
cayeron sobre él de improviso y le dieron muerle , y enviaron su
cabeza á Abon-Hafson quo la envió al amir ( j ) Abdu-l-lah, y en­
tonces partió Aben-IIafson para Giyen, é impuso á su gente der­
rama de gruesas sumas de dinero, y permanecieron Giyen y Elbira
muclio tiempo por parle del amir.
Y en ol año 278 salió el amir Abdu-l-lah hácia Boley del amel
de Cabra, donde estaba el enemigo de Dios Aben-Hafson con gran
multiiud de sus compañeros, do ia genle de su corrupcioo y apos-

(*) Hijo del mal.


(i) «lio mar a ule ni aben Hobzon pro facilitato veniac eleva(u$,
iterum rclKillavit et Gicnnium vcnicns praesidio principem interfecit,
ot procédons per oppida et castella, ciusdem ofiicii principes factione
simili decollavit.> flisloria Arabumy l. v.
tasiü (* ). Habían causado dallos cn los climas dü Corloba, que
moleslaron hasla el punto de algarear sobre ganados de Cortoba,
por lo cual hubo de salir contra ellos el amir á priocipios de Sa-
far, y acampó junto á Aben-llafson, y se le opuso y le presenió
la balalla, y huyó aquel y quien con él iba, y se acogió á su cas­
lillo y quedó cogida su familia por entrar con é l , y íueron alcan­
zados sin que se librara ninguno de ellos. Y pernocló el amir alegre
de ojos y los muslimes lomaron con él aquella noche la puerta de
la esperanza, que vendría la mafinna y seria lomado eí interior
del caslillo. Despues salió del castillo Aben-IIafi^n con algunos de
sus compañeros, y se salvó y se síilvaron los suyos, y cuando
amaneció supo el sultán su hazafia, y envió cabañería en su segui­
miento, pero no se moslró <le él nolícia y enlró ol amir ei castillo
al olro día y lo enconlró abastecido de provisiones y bien prepa-
rado. Y era el número del ejército del amir diez y ocho mil caba­
llos, y se dice que Aben-Hafsnn reunió la gente de lodos los cas­
lillos do Al-Anüalus, y que se le presentó con treinta mil, y hubo
combate entre ellos, y huyó el eoeniigo de Dios y fueron muertos
ia mayor parle de los que con él estaban, y enlró muchedumbre
do ellos en el campamenlo del a m ir, y mandó reunirlos y le tra­
jeron de ellos mil hombres que fueron muertos alados en su pre-
sencia. Así se refiere en Beha^el-en^nefs.
Despues se dirigió el amir á Astiga> donde acampó para pelear
con ellos y los batió y les ocasionó considerable número de muer­
tos, y cuando se apoderó de ellos la fatiga, levantaron los ninos
pequef^os en las manos sobre los azuares pidiendo amparo, humi-
líÓDÜose é implorando el perdón, y ol amir los perdonó.

(*) l*arecen designado» con estos tiombres los cristianos sometidos


y los renegados.
-259-
Y on cl afio 279 obró traldoramenle la genle de Argìdhona eoa
Ahmad ben lllx em , y falló Abcn-Hataon ú lo que babiu prometí-
i\o do SII paz y sumi:>l0D.
Y en e) afio 280 marchó AI-Mularrlf con cl ojércilo conlra
Aben-ilafàon que estaba cn Darbaxkr, lugar que s^itió, deNaslando
sus alrededores, iün cl mismo ai\o mandó clam ir Abdu-l-lah edi­
ficar el easlillo de Loxa, y dejó eu él á Idrls bcn Abdi-Mah. En
ol ml$mo entró Adliefonx ben Ordon ¿ Mcdina-Samora, y la ree­
dificó y fué su reedificación obra de agemies de Tolailola ( I )
Y on el afio 231 hizo algazuar el amir Abdii-l-lah á Abdu-J-
malie ben Om eya, que se adelantó bácia los castillos de Aben-
Mastena, y acampó junto al castillo de Axr, y le combatió y dió
muerte de su genle á gran número, y arruinó vi easlillo de As-
Sahla Tolviendo despues à Corloba.
Y en el afio 282 algazuó en la expedición de verano Al-Mular-
r if , con Abdu-1-màllc bcn Omeya, pero cuando estuvo cn las
cercanías de lib ilía mandó fAI-MularrlO prenderai alcaide Abdu-
l-malic y le dió maerte, encomendando la alcaldía del ejército k
Ahmad ben Hexim, é hizo permanecer ni ejército cn el mismo
lugar cnatro dias. y escribió su aman á ta gente de Isbilia y su
aman à la genle de Xidbona, que se le sometieron, y sujetó aque­
llas comarcas. Despues caminó hácia Ixhilla y les bizo la guerra,
pue.<; huyó la genle de Ixbíiia y tuvo lugar matanza de ellos hasta
el muro de la ciudad; luego pasó el rio y las alquerías eran moles-

{i\ «Congreí^^ato magno exercitu , ac triennio pcraclo sub aera


DCCCCXIA’ÍIÍ (secundum Sílensem aera D C C CC XXXVil) urbes de­
sertas ab antiquis populan rex iussit: haec sunl Zemora, Septiman-
cas, e l ÜiMnnas vel omnes Cam(»i Gotborum.» Chrouicon Sampiri,
Astuticensia episcopi.
- i4 0 —
tadas, asolándoins y quitándolas el agua, l^n esle año puso on
prisión Al-Mu(arrif, hijo del nmir Abdu-l-lah á Ibrahím ben Ba-
giag, y á Aben-Jaldon, y á Abcn-Aldi-l-malic As-Xidboai, y los
cargó de cadenas de hierro, y corló la lengua de Sabmon el Catib,
y le hizo golpear dospucs las espaldas.
En dicbo afio llegaron los lribu(osde Ixbilia, y en cuanto vinie­
ron fueron dejados libres tos Benu-llagiag, Aben-Jaldon y Ax-
Xidhoni de la prisión de Corloba.

lllS T O lU A

DK LA sriiLKVACION DE LOS Ui:N U - I I A Í j I A Í i EN' CORTOBA.

X fué la causa que Ibrabim ben líagíag dejó su hijo en rehenes


en Cortoba y volvió á su tierra íxbilia, y dividió su cora on dos
mitades, y obluvo Ibrabim una mitad y Aben-Jaldon la otra, per­
maneciendo así algunos afios; pero habia emprendido el amir
AbduM-lab verificar escisión enlre los dos, y le escribía cada uno
de ellos lo que creía de su compañero; y habiendo ocurrido un dia
que escribieran Ibrahim ben Hagiag y Coraib ben Jaldon al amir
Abdu-l-lah sobre sus negocios, escribió con eWos Jalld ben Jaldon,
hermano de Coraib, indisponiendo en sii caria á Ibrahim-ben-
ilagiag con el amir y le decia que aquel (ibrahio)) eslaba en poder
de ellos (tos Benu-Jaldon) y le escribió el amir su respuesta en lu
parlo que quedaba sin escribir d éla carta. Al salir cl conductor
con las carias para ellos, se le cayó la carta de Ja lid , la que habia
enviado al am ir, y la cogió uno de los pajes det alcázar y la leyó,
y enlendiendo lo que contenta, la enlregó'al mensajero de Ibrabim
ben llagiag, dicléndole: <(AdeUnlale con ella adonde está lu se­
ñor.» Y cuando llegaron mensajero y caria á Ibrabim , conoció la
-241 —
verclad de lo quo tramaban conlra él los Uenu-ialclon de maldad
secrela; eslo tenia lugar eo el aflo 2B6: enlonces se mostro afable,
dando un convite ó invilando à los dos Benu-ialdon, que acudieron
à su invilacioo; y cuando estaba en tranquila sociedad con olios,
empezó Ibrabim á insultar a Coraib y á su hermano Ja lid , y les
sdcó la caria que les remi llera el amir, y se la presenió y pronun­
ció un discurso en vituperio de los dos> y se eosaOó cn esto contra
ambos hasta que sacó Jalid un cuchillo que llevaba en la manga,
é hirió con él la cabeza de íbrahim ben Hagíag, desgarrándole el
calansué (que la cubría), ó hiriéndolo en su rostro. Cuando hubo
hecho esto, se levanló Ibrahim y llamó á los que habia alli do sus
hombres, que se arrojai'on sobre ellos con las espadas, y les die­
ron muerte, y arrojó las cabezas de ambos i sus compañeros y
soldados, que se dispersaron, persiguiéndolos Ibrahim con muerte
y saqueo; é hizo enterrar los cuerpos de los Benu-Jaldon ( I ) y en­
terró i los dos (caudillos) y se somelió toda la genle de la cora
aneja i Ixbilia, y rogó entonces al amir que le absolviera de la
sangre de aquellos, diclóndole que ellos mismos le impelían k la
rebelión y que él entonces oslaba en obediencia, y le pidió ade­
más el gualialo de Ixbilia, á lo que conlestó el amir otorgándoselo.
Solo Ibrahim en el gualiato de Ixbilia, escogió posesiones' y se
procuró hombres^', y seelevóensuscondiciODes y circuoslancias^
y se ensancharon con sus virludes las esperanzas* ‘ y fué objeto
de laudable memoria^ y de hermosas hislorias‘^ y superando por
eslas buenas cualidades la gente de su tiempos fué exallado entre
ios peregrinos el aroma de su recuerdo'^

{ i) TodavU en el sigliD X IH , en la época de U reconquista cris«


liana se conservaba en Sevilla et castilio de A ben-Hafson, citado fre­
cuentemente en las cartas de Alfonso Vi 11, con el nombro de Borg-
16
-2V2 —
Y no dejó do mostrar sumisloa al amir hasta quo lo pidió quc
dejase co ìiborlad à su hijo AbJu-r-rahman, quo oslaba on rehenes
con el amir» y corno no lo .<atisfaciora cl amir Abdu-l-lah en eslo,
desechó la obediencia Ibrahim entonces, y prestò auiiiio á Aben-
Hatson » y le socorrió con riquezas y hombres, en ofensa del amir
Abdu-Mah, eoo lo que se robusleoiò el poder de Abon-Hufson y
aumonló en él la ambición; y en este intervalo no cesò lürabim
de intrigar secretamente, cn>iaQdoà quien aconsejara al amir quo
soltase ¿ su bijo, prometiendo su vuelta ¿ la obediencia hasla que
consintió el sultán en ello y puso eo libertad à Abdu*r-rahman
ben ibrahim y aumentó con él las bondades y le renovó el sigla
(diploma de mando) sobre su territorio de U b ilía , y volvió Ibra-
bim à la obediencia en que babia estado primeramente, y perma­
necieron las cosas de aquellas comarcas bajo su dirección ( i ) .
Dijo Hayen Aben-Jalaf: «Cuando se enseñoreó Ibrahim ben
Hagiag do Ixbilia y Carmena con lo que está anejo á estas ciuda­
des, levantó su gloría y extendió á lo lejos su fama y escogió para
6U defensa un ejército, y señaló i sus tropas sueldo lijo, á la ma­
nera del í^ultan, llorando á completar en sus alardes militares
quinienlos gineles.»
Y lenia Ibrabim ben Kagiag en el país de) suUan en Cortoba
genles, que trabajaban por su causa, y le informaban de lo que
disponía el sultán respecto á éJ» y le advertían sobro sus negocios,
y por esto se separó de la alianza que babia hecho con Aben*

Aben«Haldon ó torre Abeii-Haldon. V. Memorial histórico espaiioU


tomo I, p H g . 14.
(1) •Hispalis autem firmiliter rebellavcrat in se bcllis cívilibus
excitatis, se mutuo sanguino cruentarunt et quí saeviores in effusione
sanguinis sunl inventi regís Abdaìtac dominio sedederunt: e( sic in
liispali ( O ta le dominium est adeptus.» /¡istoria Arahum, cap. X X X .
- 2 i5 —
Hafson> y reconoció ol derecho del amir üo la multitud y traló
con éi e) am ir, por lo que le fué manifieslodo vrn la ja , y fué el
lugar que ocupó para con él de los lugares mas elevados basla
que murió (Dios se haya compadecido do él).
Asimismo rodero Ilayen lo siguiente: «Tenia Ibrahim ben Ha-
giag en su terrilorio de IxbÜIa un cadi quo procedía con juslicia,
y un gobernador de la ciudad, que hacia observar sus limites, si-
guiémiose on todo esto la costumbre del sultán en su córte.»
Y aUade: uY era severo con la gente sospechosa y escuchaba á
la gente de la censura, y era especulador en la Horra y en ol mar,
siendo celebrado por sus hazañas y la nobleza de su sangre, V te­
nia on Ixhilla vestidos preciosos, en quo habla bo'rdado, según las
letras de su nombre á la usanza del suUan de aquel tiempo, y es­
laba (larmona bajo su poder, y él tué quien la íortiílüó, que fué
hermosa la obra de su muro, y en ella oslaban las caballerizas de
los caballos escogidos para que él los montara, y entre ella é íx-
hilia se alejaban de él todas sus horas, y era liberal y celebrado;
estaba pronto al elogio y regalaba á los poetas y so asemejaba en
su modo de obrar á los grandes amires, y se atraia á las gentes
de las tiendas, y á los xarifos con los regalos', y eran genios de
Cortoba de los que venían á sus benedcios y á quienes obsequia­
ba y favorecía.
Y vino á el un poela de ehos, Abu-Amru Ahmad ben Abdi-r-
rabbih, el mas grande de cuantos se mostraron en aquel tiempo
en Al-Andalus, y reconoció su mérito, y le colmó de benedcios,
y de los dichos de aquel, uno en que describe su traslación de Ix*
bilía ¿ Carmona:

Del mar de los generosos Ibrahim es ola inmensa.


Que se dja sobre el agua de la arenosa ribera:
Es Ubilìa, la preciada, como la hermosa doncella,
Que goza al mirar su rostro de sus favores contenía >
Y es la ciudad de Carmena blanca, como el a>c alguerra,
De virludes admirables y de maravillas llena,
S i aquella adorna el locado con el fuego que la presta
De Ibrahim ci belìo rostro, desnuda amanece esta,
Pero si cn osta descansa, presa de dolor aquella
L e dirige mensajeros y solicita sus nuevas (1).

Eslos versos son (por su metro) attagüílea. Y dijo también so­


bre el mismo en una larga casida:

Forma el libro del deseo el corazon agitado


Con lágrimas, que abundosas le prestan tinta á los rasgos,
Sobre mis entrañas mismas Iraza la mano del llanto
Renglones, que el triste insomnio dicta on momentos amargos,
Y la humedad del sollozo hiere un seno lacerado
Por quien jamás abrió el alma, ni el corazon ha angustiado,
¿Habrá dejado fortuna á los buenos de bico faltos?
Ibrahim será su sello el liberal acabado:
Bendice al varón por quien el Hag su senda ha mostrado,

(t) La (raduccion literal es así:


i. Sino que Ibrahim inmensa mole de agua de la ribera de la
generosidad, que se íijó sobre el agua de la ribera.
3. E U b ilia, doncella de tez brillante que se enorgullece mirando
el rostro de él, y Carmona el ave alguerra llena de virtudes.
5. Cuando se adorna aquella con el fuego de su rostro, amanece
físta á la vista de los hombres en traje desnudo de adorno.
4. Pero cuando habita en esta, causa tristeza á aquella, que envia
á su alrededor mensajeros y mensajes.
-245-
Y cuyos loores fueron el aigibed y el rebato;
Abandonado de él felice jamás me bailo,
Aunque tenga mi camello cod víveres abastado (1)

Y escribió Ahmad ben Abdl-r-rabih sobre Ibrabím benHagiag


muchas poesías é igualmen(e otros poetas, y refiere Abcn-Abi-I-
Fayedh, que Mubammad ben Yabia Al-Calafet, el poeta de Corlo­
ba, se dirigió á Ibrahim ben Hagiag, celebràndoie en una casida
eo nun, cuyo principio es este :

Me hallé insomne durante mi viaje,


Y liümedeci mis párpados con llanto....

Despues atacó con sàtira á su tribu de la genle de Cortoba y á


sus magnates y poderosos de su reino, enconándose con ellos, y
cuando recitó la casida á Ibrabim ben liagiag, le menospreció y
rechazó lomando á mal su recitación, y ^e fué frustrado en su
esperanza de recompensas cogiendo el frulo de su conducta y

(1 ) Así es la traducción literal:


1. E l libro del deseo lo forreará el coraron y la abundancia de
lágrimas le servirá de tinta.
2. Trazará la mano del llanto sobre mi liigado renglones, que
dictará el insomnio.
3. Destilación que daña el corazon despedazado, por quien no
despedazaría su corazon.
4. Y de la fortjina hay generosos, que quedan al fin vados, mas
Ibrabím es su sello el liberal.
5. Bendice á aquel por quien la peregrinación se ha moslrado,
y cuya alabanza son el ribet 6 el algihed.
6. No hay para raí con verme abandonado de él felicidad, aun­
que tengo en la tierra camello y provisiones de viaje.
— 246 —
maledicencia'', y cuando llegó ¿ Cortoba, empezó á salirizavá
Ibrahim beo Hdgiag en una casida cuyo prioclpio:

No culpes á los versos, grandeza de mi llanto!

Y cuando llegó la poesía á Ibrahim le lleDÓ de cólera y advirtió


al que se la habia recilado con esle juramenlo: <(Si volviera á re-
pelir lo qtic aparece en ella, mando que le quilen ta cabeza en
Corloba sobre su lecho.» Con !o cual se asustó el mencionadu Al~
Calatel, y se fuó á la mano, y fué esta acción de Ibrahim en jus­
ticia de ta gente de Cortoba, de generosidad ;>ublime, y fué contada
enlre la suma de sus virtuiles, y por causa de eslo hizo memoria
de él el cadi Aben-Abi-l-Fayed (Dios le haya perdonado), y ha­
biendo venido á él At-Adbobi desde lllchad, experimentó su jus-
Hela, pues honró su morada, y le dió considerables bienes de to
jnojor que lenia, con lo cual ensalzaron las gentes su memoria.
También ba referido Omar As-Salemi en su libro Intüulado:
(«Derlas de los collares y esplendores de las cosas útiles,» quo el
A m ir, et Arráez, el magnánimo, el espléndido do generosidad,
Abu-Ishaq Ibrahim ben Haglag oyó hablar de una muchacha Bng-
dhadbia, llamada Camar ( * ) y envió personas con grandes dineros
á Orlente para comprar dicha muchactia, hasta que vino á residir
en ta córle de su poder Ixbilia; y era efecUvamenle como la tuna
briltanle, dotada de elocuencia y do facundia, y entendida en ta
música y canto; y encontró que era luna como su nombre, y com­
ponía poesía, que se mostraba dulce y admirable, y de sus dicbos,
en que rechazaba á quien la habia censurado, el siguiente:

(*) Luna.
— 247
Han dicho: ea traje ¡odlgenlo á Ixbilia ha llegado ya
De herir los pechos cansada con engañoso mirar,
L a que caminó cn el lodo y amaneció en soledad,
Caminando enlre ciudades de la tierra en la ancha haz;
Caniar no es doncella horra, ni puede parecer lal,
Sin haber otra riqueza que el escribir y caniar.
L o i que estas cosas murmuran muy equivocados van ,
Ni saben lo que se diceo, ni entienden la realidad;
Viluperan la extranjera tal vez siii considerar
Que no hay gloria en esle mundo para los bijos de Adam
Fuera de la del lalento, la Yírlud ó la piedad. ^
Abl déjame de ignorancia, qué detesto al que la ha;
Pues vituperio y oprobio á la ignorancia se dan.
Si solo á las ignorantes Paraiso diera AMah>
Lo suplicara gozosa el fuego por no ignorar (1).

(1) L a tr a d u c c ió n lite ra l es ftsi:


1. D ije r o n : V in o C am ftr e n (ra je d e in d ig e n te d espu es q u e des*
tro za ra lo s co razo ne s c o n sus m ira d a s .
2. C a m in a n d o sobre lo d o y a m a n e c ie n d o s o b re lo s c a m in o s ,
atruv e san d o uu a tras o tra las c iu d a d e s d é l a tie rra .
5. N o es ella h o rra (b ie n n a c id a , honesta) n i e n tre las b o rra s es
su l u g a r , q u e n o tien e o tra co sa q u e el (a le n tó d e e s c rib ir epístolas
y la po e sía.
4. S i fue sen e n te n d id o s , c o m p r e n d e ria n q u e a l v itu p e ra r á la
e itr a n je r a se c o n v ie rte n e n g e n te , q u e c e nsura á las horras.
$. Q u é p ara el h ijo d e A d a m n o h a y g lo ria fuera d e su in te lig e n ­
c ia , s in o c n la p rá c tic a d e la r e lig ió n y )a p ie d a d con el C re a d o r.
6. D é ja m e d e la ig n o itm e ia , n o g usto d e l q u e la (le n e , q u e la ig*
ñ o ra n c i a n o se lib r a dtil v itu p e r io n i d e l o p ro b io .
7. Y si no hu b ie se p a ra is o s in o p a ra la ig n o r a n te , ag ra d ec e ría
e l ju ic io d e l S e ílo r del m u n d o , q u e m e ir r o ja r a al fueg o.
Bstas ú llim a s frases tien e n u n a a n a lo g ía m u y m a rc a d a c o n la s q u e
Y no cesó de (rasciimr el tiempo de [brabim con bermosisimds
coodicioncs y poderlo pleno’ con el mas ligero Irajo y mas com­
pleto'', y amaneció brillante en su mañana* y con gloria para él
sobre la gente de su ciudad nombrada"*; no le alcanzó ninguno en
esto en su épocaS ni babia medio de alcanzar Igual lugar de gran­
deza'' hasla que le sobrevino la muerte de repente, y eslo ano
^88, y enlró á gobernar su bijo Abdu-r-rabman ben Ibrabim
ben Xagiag, despues de su padre, y se prolongó su tiempo Irece
anos, pues murió ano 501. Era su hermano Muhammad ben lbra<
him bcn Hagiag (Dios le haya perdonado) señor de Carmona en
vida d^ su padre, y aun despues de .su muerlo hasta que murió su
hermano, y no residió en íxbilia ni la gobernó; mas se dice que
sobornó contra su hermano Abdu-r-rahman á una muchacha para
que le envenenase; de lo cual bubo aquel de morir.
Cuenla Aben^^Abi-l-Fayedh: «(Era Muhammad bon Ibrahim ben
Uagíag á la muerte de su padre, sotlor de Carmona*, donde luvo
poderío asegurado y días buenos de memoria'* por la excelencia de
su repulacionS y era declarada en la lengua de las genles la gra­
titud por su amores y era buscado de los remotos reinos y alabado
con abundancia de versos, y regalaba á los que á él se dirigian%
y ofrecía dones á los que le celebraban en poesías", y cuando mu­
rió su padre y enlró á mandar en U b ília so hermano Abdu-r-
rabman, que era mayor que él, y como excediera á Abdu-r-
rahman on cosas dignas de alabanza, se las atribuyó exclusiva­
mente á su muerle y mereció aplauso* y fué celebrado > y apare­
cieron sefiales del poderío de los amires en su amiralo, y era

se le en , d ic ta d a s p o r la p a s ió n a m o ro s a , e n u n pasaje d e la n o velila
pro v e n za l : c A ucassín y N ic o le tta .» V . F a u r ic i, Histoirc de ia poesie
Propenzal, to m . l i l , p é g . i i O .
beodecido y envidiado'', y fué su poder en Carmona mayor que
el poder de su liermano en Ixbilia y mas largo; pues murió calor-
ue anos despucs de la muerte do su 4 >adre, babieudo muerto
afto 302.»
Cuenta Ar-Ruzi- «Entró An-Nasir Lidini-l-lah á U b ilia , afio
301, y fué la causa de olio la muerte de Abdu-r-rabman bea
Ibrahim ben liagíag rebelado en ella despues de la muerle de su
padre, y la reunión de í;u genle despues de él bajo la autoridad
de Ahmad ben Moslema, rechazando al hermano de Abdu-r-rab-
man Muhammad, señor de Carmona. y la oposicion (á e llo ) de
Muhammad y los suyos üe Carmona, habiéndose acogido (Nubam-
mad) al sultán de la muchedumbre ( * ) , con lo cuat envió An-
Nasír un ejército conlra U bilía, y tuvieron lugar entre ellos gran­
des combalos. Despues envió el aínir Abdu-r-rahman An-Nasir
un mensaje á Muhammad ben Ibrubim ben iiagiag, ordenándote
que estrechara á la genio de Ixbilia, y ajustó pacto con é) sobre
eslo, y le asoció en la empresa á Quesim ben Ai-(iuatid, jefe de
ta guardia en aquella .sazón, que lenia con Mubammad familia­
ridad , y salieron tos dos juntos de Corloba para Carmona y de
alli se aproximaron a Ixbilia, y fueron rechazados Mubammad y
Quesim y las Iropas junto á Ixbilia, y se apoderaron ambos (cau­
dillos) de los climas de Ax^Xaraf y de tos climas de Tálica y del
clima de Elba y otros, pero habiendo sido estrangulado Aben-
Moslema, señor do Ixbilia, pidió auxilio de tropas el bijo de Mos-
tema at jefe de la apostasia, el maldito Aben-Hafson que vino á
él en persona, y saliendo con él de íxbitia pasó el río. Eslaba el
ejército en la fortaleza de Cabra, donde se hallaban Muhammad

(*) Esto es, al Califa.


-250 —
ben IbrabiQi ben Hagiag y Quesim bon Gualid, y habiendo salido
arabos contra aquellos con cuanlos lonian consigo de las genles
dol sultán, íué puesto cn fuga Aben-Hafson y huyó hácia su lado
basta que llegó i su to rta lm ; rntonced pensó Aben-Moslema en
comparllr su autoridad con su primo Muhammad ben Hagiag, y
que entrara con él en la herencia de su padre; mas no habiéndole
sido posible, terminó en avenencia sn pleito con el »ullan An-
Nasir, pues le escribió carta concertando que le daría á h b ilia , y
habiéndosele juntado el hagíb Bedr, se posesionó el sultán de Ix-
billa sin efusión de sangre ni pelea.
A l njarsc en Ixbilia el hagib, convocó á su genle y les prometió
de parle del sultán loda clase de favores, y que se les continuarían
las ventajas que habian obtenido con los Benu-Üagiag con aumento
sobre ellas, con lo cual quedó satisfecho et pueblo, y terminaron
su negocio et hagib y Aben-Moslema; y el baglb dirigió un mani­
fiesto á Muhammad ben Hagiag. dándole á conocer la posesion
de Ixbilia por el sultán, y que*el sultán le mandaba dejar de sillar
de ixbilia, y al leer Muhammad la ca ria , le hicieron dafio estas
cosas y le canibiaron el ánimo, y salló det castillo de Cabra, don­
de estaba con Quesim ben Gualid, rebelde á la obediencia, y ca-
minó de noche con sus chusmas, dirigiéndose á su lerrílorio de
Carmona, y habiendo encontrado en su camino ganados d é la
gente de Cortoba algareó sobre ellos y los condujo consigo á 'Cur-
mona, donde los entró« mostrándose lugar inaccesible el de esla
ciudad, tüntonces hizo salir conlra él An-Nasir al jefe de su guar­
dia, el cual, cuando llegó donde se hallaba Muhammad y le comu­
nicó lo que le mandaba el sultán, le devolvió tos ganados en su
lotalidad; mas cuando se volvió el jefe de la guardia salió Muham*
mad ben Hagiag de Carmona con su ejército y so llegó á Ubilia
de mafiana y la acometió de improviso. Habia en ella un muro
-251 -
arruinado, y se (leñó J e di^sco de apoderarse de ía cía Ja d , mas
salió o o D lr a él el gobernador C|ue en ella babia de parte del sullan,
y le hizo huir de ella, con lo que hubo de volver ¿ Carmona.
Luego quo luvo nolicia An-Nasir de eslo. envió un ejército al
amil de h b ilia para aumentar sus fuerzas, y fortificó el terrUorio
por su persona, y lo aseguró de la rebeldía de Muhammad Aben-
liagiag, y habiéndose prolongado para An-Nasir la permanencia
de Muhammad ben liagiag on la rebeldia» envió conlra él á su
amigo Aben-(¡ualid, exigiendo de él la vuella á la obediencia, y no
dejó de insistir con él hasta que se mostró su obediencia, y envió
Mubammad ben Bagiag su (ep(slola) privada á AnAastr, que cuan­
do le llegó la puso on su inteligencia; y al que tenia el encargo Jo
explicársela de viva v o z (* ), le babia manifoslado Muhammad y
Jado á conocer qtie él se au^enlaria de Carmona y habtlaria en
Corloba, con tal que permaneciera on aquella su naib, y accedió
An-Nasir á lodo ello, y le prometió cumplir sus deseos, y cuando
llegó el mensajero á Muhammad con loque le habla dicbo el amir
An-Nasir, saüó de Carmona en el mes Je Ramadban elgloriñcado,
ano 501, y llegó á Corloba con los principales de su pueblo y co-
pia de su genle, y ordenó An-Nasir les diesen alquiceles, y les re­
galó según sus fortunas y sus grados do dignidad con Muhammad»
haciéndoles espléndidos regalos, y donó á Mubammad generosos
dones y le aproximó á su persona, y le encargó desde entonces
del puesto del guaclrazgo, JejánJole clevaJo en puesto de nom­
bradla; V despues saltó An-Nasir Lidiol-l-lab de algazúa, y alga­
zuó COQ él en cualidad do guazir. Y como se fortificara en Carmona

(*) Este p a s a je ofrece m u c h a o sc u rid a d en el te x t o ; ofreccnio s la


tra d u c c ió n q u e p arece m a s p la u s ib le , s in seg urid a d de h a b e r acertado.
— 252-
llabib ben Ornar el goali pues(o de parle del sullas en Carmond>
silió An«>'asir à Carmona, acompaflándole Muhammad de guacir,
mas acusóle anle el sultán^ quien le lenia envidia y le dijo: «Cíer-
tamenlc obra malamente Aben-Omar de acuerdo con Mubammad,
y por mandato suyo.» Con lo que le depuso del guacira?go y le
aprisionó, y aprisionó con él á Abcn-Gualid, jefe de ia guardia:
luego fueron puestos ambos en libertad después de eslas cosas,
pero no duró Muhammad ben Ilagiag despues d'c eslo sino poco,
y murió en Xagüel del arto 502 ( * ) .

D E L A S iiIS T O R IA S

D E O V A a ABEN -U AFSO:« E N LO S D IA S D E L A M IR A B D U - L - L A B .

1 en cuanto subió Abdu-Mab at catifalo y le llegaron carias de los


baldíos* ( * ) reuniéndose á su obediencia todos los súbditos*', pen­
só Omar ben liafson según et eiceso de su rebeldía' y de sus de*
masías en la tierra y de su fe mentida'*, entrar en su comunioo*
y adherirse por dones i su obediencia superior“ , y envió á su hijo
Hafs con muchedumbre de sus compañeros para que concertasen
con el amir sumisión ajustada' y paz de solidez palmaría‘% que
no la alterase cambio* ni la trocase amafìo", Acondíclon de la cual
viviría Omar ben Hafson en Barbaxter en la obediencia* y estaría
allí en taha y sumisión plena"; y acogió el amir su deseo y con­
cedió su permanencia alti y despachó á su bijo y sus mensajeros
con despedida bella*, y les regaló con generosidad espléndida**, y

(*) Segunda mitad de Abril 6 primera de Mayo de 915 de J. C.


* Esto es, provit)clas ó países.
— 253 —
eovíó con ellos á Abdu-l-gualieb ben Abdí-r-rof, guali üe la cora
de R a ya , asociado de Aben>Hafson cn sa rebeldía y tralo% y que
corría con él la misma suerte en el nombramienio y deposicíoo de
su cargo*'; y permanecieron los dos asociados en el mando y pro­
hibición basta que prevaleció Aben-Haíson sobre Abdu-]-guabeb'
y le bizo salir de ia cora desprovisto de medios de permanecer^* y
se acreció su culpa' y se robusteció su rebeldía é injuria*' hasta
que parecieron amenazar las alquerías con quedar desiertas', y las
gentes con emigración cie rta ", y no quedó alquería en Al-Cam-
benia (t)* ^ donde no llegaran los cabal los‘ y no se apoderase de
ella el abatimiento y el llanlo‘% y habiéndose apoderado el mal­
dito de Ezga y Argidhona les bizo á las dos cárcel*, é hí^o en ellas
do falsas acusaciones varias clases*' y cuando vió el amir Abdu-l-
lah )o quQ cercaba á Cortoba do parte de Aben l!afson% y lo que
la rodeaba de combate de brusco golpeador'' mandó sacar su tien­
da al campo del arrabal en Xecunda, y cuando se hubieron alado
sus amarras' y extendido sus cables y cosas necesarias", envió
Abon-Hafson caballería para que atacase á Xecunda» por si pudie­
ra coger la tienda dcl sultán y apoderarse do ella* cayendo súbita-
menle sobre la villa y rodeándola en toda su circunferencia'^; mas
salió contra ellos la caballería al Un* de eslo y los rechazó de a lli" ,
y llegaron hasta donde estaba A ben-Hafson y le rechazaron de la
región*, y le impidieron pasar por todo aquel alrededor", y se
acogió al castillo de üoley en Cabra y reunió el amir á su persona
la genle de Corloba, y caminó hácia él con cerca de calorce mí!,
y reunió Abon-Hafson cerca de treinla mil y le alacó el amir con

(1) Palabra probablemente derivada del latín Cam pania en U


inmediata forma del castellano c a m p iñ a ^ é indica ima parte dcl ter­
ritorio de la de Cdrdoba.
— 25i —
fiDS compañerosS y desb¡?:u su propósílo, y separó la reunión de
8U (^jército^S y trabajaron las espadas sobre sus cueDosS y siguió
el tórrenle de sus calcafialeá hasta que se regó la tierra con sangre
de e)los‘‘ y enlró el affiír Abdu-l-lali las fortalezas sublevadas
conlra él* que quedaron entonces en su poder**, y sobre esto decja
Aben*Abdi-r-rabih:

Salvarse intentó Aben-Hafi»on sio caminar por la noche,


Le persiguen ios aceros y no hay medio que lo logre;
Le obligan á caminar cuando las luces so esconden
i/omo si de Moareg ( * ) fuese la famosa (*•) noche
Que las guerras infecundas ia fecundidad disponen»
Y el tiempo presente ayuda sus penosas concepciones.
Perseguidos ios que huian, despues de ensay os muy torpes.
Lograron un buen viaje los temerosos varones,
Y cuando les preguniaron dó vueslros ayudadores:
Dijeron nos ha ayudado uochc de largos crespones (1).

(*) N oche d o ia p re te n d id a a sce n sió n d e M u h o m a a l c ie lo .


(••) L a g u n a e n e l tex4o.
(4) A s i e n te n d e m o s la tra d u c c ió n lite ra l de esta po e sía , q u e a p a ­
rece e n el texto a lg o in c o rre cta y c o n u n a la g u n a :
]. D eseó Abcn-Haf& on la sa lv a c ió n y n o c a m in ó d e n o c h e , pe ro
la e sp a d a fu e e n su busca y n o h a b ia m e d io d e lib rarse .
2. P o r la nocHc le o b lig a r o n á c a m in a r c o m o ai fu e s e .... {laguua)
la n o c h e d o Moáreg»
3. Y u o d e jó d e fe cun darse toda g u e rr a in fe c u n d a , y e l tie m p o
p re se n te la a y u d ó con tn a l p a rto ;
4. P e rs ig u ie ro n á lo s fu g itiv o s con e s c u a d r ó n , h a b ié n d o lo antes
e n s a y a d o , tu v o é x ito c l v ia je n o c tu rn o a u n q u e fu e ro n a te rra d o s los
viajeros;
5. Y c u a n d o Íes p r e g u n ta ro n p o r sus m a u la s , d ije r o n : to d a no­
c h e q u e c a m in a le n ta m e n le .
— 255 —
Y cuando volvió Abcn-IIafscn á Harknxler reunió sus auxiliares
y renovó ol ejércilo los artiguanes ( * ) y salió con su tropa hácia
Elbír<i' é bizo circular por ella guerra causadora de ruina“ hasta
que pr(^valecíó sobre ella con sus brazos', y se apoderó de su go­
bernador con sus engaños“ é hizo salir ei amir Abdu-l-lah ejér­
cito contra él‘ y quien se adelanló primero conlra el mismo, Aben*
Abi-Ahda fué“ y cuando se acercaron las dos diversas multitudes'
y so vieron las dos muchedumbres“ cargó la caballería de Aben-
Abi-Abda conlra la caballería de Aben-Hafsnn, que bizo volver
alrés á sus gentes*, y desaparecieron sus huellas enleramenle“ y
quedó cubierto Aben-ílaPson de heridas*, y se negó á recibir auii-
tlo. vacío su ánimo de alegría“ , habiendo franqueado monlanas\
lleno de vergüenza é infamia''^ llegó al castillo de Barbaxler en
derrola', perdido y con deshonra“ , despues volvió á su cosiumbre
de anles‘ y senda de desobediencia y malas arles“ . En tanto el
amir .Vbdu-l-lah ponia en tuga su ejércilo* y se acrecía con su
bravura el ánimo de su pecho“ hasla quo se exlinguíeroR sus vá­
llenles' y vinieron sus ayudadores y auxilios de gente“ , y cuando
murió el amir Abdu-l-lah y subió al poder An-Nasir Lidínl-l-lah,
So apresuró á prestarle obediencia*, y à entraren la comunidad
de la genle que le era adepta“ ; despues rompió el pacto*, y obró
con perfidia hasta que le perdieron de los líempos los cambios* ^

(*] Listas <le inscripción de los soldados que reciben prest.


HESl'.MEN
DE LOS CAU DILLOS Q I R EN EL TKRRITOAIO DE AL-AIfDA LU S

T EN LO S D IA S D E L A H lft ABDU-L-LAH SE $EP a A 4 R 0 N DE LA COM U N ION DR

LOS M U S L IM E S , e!fC E N & ie?40 0 E L FÜEOO DB LA R E K E L IO N .

F UB g I primero de olios Aben-^líaíson, cuya bisloría procedió


dn(erÍormenle y vendrá ol resto de sus hislorías en la cuenla de
los aílos.
TDmbien se sublevó Siguar ben llaindon en la forlaleza de Monte-
Xocund, levanLéndose conlra (iiad, gobernador de HIbira con los
suyos; y le dorroló su genle y le cogió prisionero’ y le hizo pa-
&ar un día mo1esto'\ despues le solió de su cadena y le obsequió
con dones de benevolencia'*; y so volvió á Inibirà, su pais nalivo'
(1) y lugar de residencia de su familia é hijos"’ y caminó Siguar
para Gürnala, y algareó sobre los castillos de Aben-llafson; y
habiéndose reunido iu gente de PJbira en niimero de veinte y Ires
mil vino á encontrarlos Siguar con muy corto número, y buseron
con escapada tuga' y anduvieron como el disperso pueblo de Salé

{i) L n p a la b ra bekd, u s a d a c n el texto sig n ifica to rr ito r io , v a s i­


m is m o c iu d a d . K n e sla ú lt im a a c e p c ió n p a re c e h a b e rs e to m a d o en
esle pa sa je , p o r se g u ir h p a la b ra m u c a n ', lu g a r do resid e ncia. Hace*
m o s estas obse rvacion e s p o r lo q u e p u e d a c o n lr ib n ir este p a s a je á
ilu s tra r la ciie s lio n ta n dt^balida a l pre se n te , sobre la s itu a c ió n lo po *
g rá h c u de la a n tig u a li^lblra. t^ a riic u la rm o n le s u m in is tr a n d a to s in te ­
resantes p a ra la n iis m a la s dife re n te s b io g ra fía s d e S ig u a r . Puede
c o nsultarse ta m b ié n el lib r o V I 1[ de la g ra n d e o b ra In stòrìc » d e Al-
M u c c a r i, d o n d e se trata c o n a lg ú n p o r m e n o r de la d e m o lic ió n de
p a r le d e ios m u ro s d e C lb ira p o r el R e y C a tó lic o y d e la e n lre g a de
su c a s tillo y s a lid a d e s u s h a b ita n te s p a m G ra n a d a .
— 257 —
cuando luvo que evitar de la inundación la furia/’ y de añadidura
una gran parle bubieroQ de morir' y fueron muertos de ellos (según
se refiere) diez m il"; y eslo ocurrió en el año 276, y tuvieron lugar
cncuéDlros entre Siguar y Abon-Hafson, de los cuales volvió Aben-
Ilafson derrotado* y salió escarmentado, merecieado reproches
barios ’ habiendo quedado cubierto de bcridas'; y fueron muertos
sus alcaides en aquella acometida” , y oslaba Giad el sublevado de
Elbira, avenido con Abea-IIafson para la rebeldía', concertado con
él para el desorden en aquella provincia'% é ideó Giad un ardid
para hacer traición á Siguar con todo cmpeflo’ , y ocultó para esto
su fio é intenlo'S y habiendo algareado sobre sus términos un día’
despues de dejar emboscada multitud crecida'’, salió cn persona
con poca gente y robó y algareó'S y subió y bajó por su alfoz" y
creyó Siguar que detrás de él no habia soldados que le prestasen
soberbia' ni auxilios que le favorecieran'’, y campeó contra la gente
del lugar', pensando en el Irluoío y en la facilidad''; y cuando se
oxlendió audazmente desde alli como cl regocijo alegre’ salieron
coQli'aél los emboscados, como la langosta se extlende'S y !e cercó
la caballena ¿ Siguar y le dió muerte horrorosa' y volvió su ejér­
cito fugitivo en derrota*’, y envió Giad, señor de Elbira, un men­
saje á Aben-IIafson con la cabeza de Siguar', y le informó de la
batida general hecha conlra sus enemigos y de la mortandad'*» y se
levantó Said ben Giad en esta sazón en Algarbe'» y (e resistió Aben*
Uafson con pérdida y pelea grave'' basta que le apretó con su
fuerza* y te estrechó allí en su camino y senda"; mas volvió Aben-
Ilafson á la asechanza y al engaño’, cuando se vió inferior á él cn
fuerza y en brazos*' hasla que se apoderó de él’» y le luvo prisio­
nero en su poder*', y permaneció con él en Baxter ( i ) algunos rae-

(1) Sobreestá palabra nota el ilustrado editor del texto árabe:


-2o8 —
sos con cadenas duras', hasla que recibió por él Abon-Hafson do
(lioero crecida 9uma‘* y lo solió de su prisión'; pero él conlinuó
cstorzáQdose en oponerse al amir y luchar con obstinación supe­
rior'' hasla que le preparó asechanzas', y lo dió á traición muerte
en casa üe una judia su amada*' y fue encargaüo del mando de
Al-Uarbe eo el lado de Elbira Muhammad ben Adbhe y estuvo la
tarüe bajo el poder de Abdu*l-lab y Adhbe (i) é bizo Aben-Haf-
soQ públicamente la guerra' y le resistió, manejando la lanza, ó
hiriendo con ílrmeza" hasla que so apoderó de Aben por aquellos
caminos', y quedó en su poder prisionero eo aquel silio'*, y lo re-
dimieroD los árabes de su poder con suma de dinero gruesaS y
caminó de la obediencia del amir á la vía pública do desobe­
diencia".
Y 86 levantaron los árabes en Ixbilia, y se apoderaron de su
gobernador por fuerza y le robaron sus bienes recientemente ad­
quiridos y ios anliguosS y no lo üejaron sino su familia é bijos",
y dieron muerto á mucbos de sus ayudadores*, y destruyeron lo
quo quisieron por sus lurbaciones", y so reunieron los ejúrcilos
de Carmona y de todas las provincias'>y cercaron con sitio la re­
dondez que rodea á Ix b ilia ", y prevalecieron sobre los sublevados
en h b ilia , y dieron muerte de ellos á gran cantidad* y fuó llama­
do eslo combato el de D a¿cá'‘ .

«Hoc iiomen proprium variis modis ^b Arobibus scnbiüir. Ubique


hac in re scquor códices quos edo.*
(1) Aquí parece advertirse un juego de palabras entre Al-C:irbe,
que signitica poniente, y la expresión «esluvo la tarde; >asi como
enlre Aühhé, nombre propio, y el significado particular del nombre
üel verbo Dhahe on cuarta forma : r sucedió una cus» en el momento
de lucir el sol.»
--2 5 9 —

¥ se apoderó Ibrahim boa Ilaglag üc IxbllidS é hizo pública-


moQle la guerra á los alfozes de Corloba desde ella> con cómbale
y víolcQCía enardecida", y se coligó con Aben41atson para el da-
Ao qae se habia de hacer aquel aOo‘, y acampar en Cortoba en el
mismo plazo", y se apoderaron los dos de castillosS y fortalezas,
y se dedicaroD á acometer y herir con b r ío " hasla que se destru­
yó lo que liabia enlre ellos de concordia eslabiecida* y alianza só*
lida positiva", y se reconcilió Aben*üagiag con el amir Ahdu-1-
lah, que le dejó tranquilo en Ubilia y volvió á él el Intendente del
prÍDCipe cn elta‘, y se presentaron los amiles y jueces de su resi­
dencia" .
Y se sublevó Dcisam bon íshaq, y se apoderó de las dos ciuda­
des Lorca y M urcia, con lo que está junto á ellas de ta cora de
Todmir; y ora amado de las clases de tas gentes, amigo de sus
súbditos, liberal, y á c u y a genorosidaci acudían ios distinguidos
entre los poetas y literatos.
Y se sublevó Obeidu-t-lah ben Omeya y se apoderó de la cora
de (iíyen y entró la fortaleza de.... ( I ) y otras.
Y de tos sublevados también Abdu-r-rahman ben Meruan, et co*
nocido por At-Galiquí, que tomó ta ciudad de Batalios y Mérida, y
se separo de la comunidad de los muslimes, y acogió bajo su
patronato á la gente la asociación y les ayudó contra la gente de
Alquibla (* ).
Y de tos mismos Abdu-l-matto ben Abí-1-Giumca, que se apo­
deró de Medina Boga y ia poseyó y se fortiíjcó en la fortaleza de

( I f Sobre esla omisioii nota Mr, Üozy: «Nonicn proprium in co*


dice omissum est Caslelom^ Cf. Ibn Hayan apud Cl. de üayangos,
pág. 459.»
(•) Los muslimes,
— 260 —

Mertula, que tenia cl lugar de las inexpugnables en alluna y dísp<h


slcion> y estaba coofederado con Aben Meruan » señor de Baiai ios
en aquella época, y con Becr, señor de Ocsonoba, y estaban reu­
nidos contra quien se les opusiera.
Y se sublevó Ebnu-s-Salím cn Medina Ebnu-s-Satlm (la que
Iraia el nombre de su abuelo) de la cora de Xihdona, y fué tem­
plado en 8u conducta, y no se mostró falta de obediencia hasta
que le dió muerle un mameluco que tenia, llamado Galindob, y
le sucedió Gualid ben Gualid y pasó á la obediencia, al soplar et
vienlo de ella, en el califato de Abdu-r-rahman An-Naslr.
Y de tos sublevados Mubammad ben Abdi-l-carim bcn Al yes,
que se bizo fuerte en Calaat-Guarad, de ta cora de Xidbona, y so
dirigió á la rebelión su carrera, y se prolongó hasla que le exigió
su deuda An*Nasir, entre los rebeldes á quienes exigió la deuda,
y murió en Cortoba.
Y se sublevé Je ir ben Xaquir en Ílisn-Xodar do la cora de Gi-
yen, y prestó auxilio « I jefe de los rebeldes Omar ben Hafson, y
le dió muerte al referido Je ir , y fué enviada su cabeza al amir
Abdu-t*lab.
Y’ de tos sublevados Ornar ben Madbam At-Benzoti, el conocido
por Al-Malebi, y era soldado que se ejercilaba en casa del amil
en su presencia, y le acomelió, y se ecbó sobre él á traición, y
conservó para si la alcazaba.
Y de ellos Said ben Hudbail; fué su sublevación en Hisn-Monte­
lón , de la cora de G iyen, y edifícó su alcazaba y la forlificó, y
moslró públicamente la rebeldia hasta que le exigió la deuda An-
Nasir» y residió en Cortoba basla que murió.
Y se sublevó Said ben Mastena en la cora de Begba y tomó sus
caslillos, y fué de mucho momento su negocio y maldad, y scge-
neralitó su daño, y escogió de los castillos, que se mostraban so-
— 261 —
bre ella, cualro, quo do lenian sus semejantes en fortaleza y con­
dición de inexpugnables.
Y se sublevaron los cuatro Benu-Uabil, el mayor de eilos Mun-
dbir ben Hariz, Aben Hábil, su hermano Abu-Carena Hábil ben
Harlz> su otro hermano Amir» y su hermano Omar. Sublevados
en algunos castillos de tiiyeD en los dias del am ir Abdu-i-lah» tal>
taron á su obediencia y soltaron la algara, é impelieron á la gente
de la iniquidad, despues se les exigió su deuda, y se someticroQ
mediante la concesion del aman, y fué buena su sumisiou y bo-
menaje.
Y se sublevó Ishaq ben Ibrabim ben Atef Al-Ocaili en el castillo
de Monte-Lo xa, que edificó y fortificó, atrincherándose en él bas­
la que le liizo bajar el califa An-N'asir á Cortoba, donde murió.
Y de ellos Said ben Suleíman ben G iudi, á quien eligieron por
jefe árabes de Agarnata y E lb ira , con lo quo se les acreció el po­
derlo basta que maquinaron contra él dos de los principales de
ellos asechanza, con que le dieron muerle; y no se organizó alli
para los árabes ( * ) poderlo despues de él. Y se rebeló Omar ben
Adbé ben Abdi-l-latif Al-Hamdeni, de los principales hijos de los
árabes en cora de Elbira, hasla que murió el amir Abdu-i-iab, y
le bizo descender An-Nasír LidiDí-l-iab* de su castillo, entre los
quo hizo descender de jefes sublevados, y era esle Aben-Adhé con
loda su valentía, literato, elocuente, que se mostraba enlre (os ca­
lifas en las reuniones, y era gustosísimo su babia, y dulcísimo su
canto y bacía nan-aciones, que obtenían celebridad. Y se ievanló
Becr Abon-Yahia ben Becr y se íljó en Medina Xanla-Maria de la
cora de Ocsonoba, y ia edificó un castillo, poniendo en ella asi-

(*'» Deben entenderse los árabes de raza, arístocracla orguUosa,


que rcliuia someterse al absolutismo de los califas cordobeses.
-202 —
mismo puertas do hierro. Tenia disposición y aparejo de guorra,
y hombres valienles, y copia de genle cn abundancia, y se aseme­
jaba en su pretensión de sullanazgo 4 Ibrahim Aben-Hagiag, y
tenia ministro para e) consejo, y calibes para la administración, y
logró alianza firmísima para los quo se liaIIaban cn su obcdiencja,
por la hospitalidad ( * ) de tos caminaoies y de la lectura det coran
extranjera, y de la couservacion de ios quo intentaban irse , y se
hallaba et que pasaba por su comarca, como si caminase entre su
gente y parientes cercanos. Y so sublevaron dos bijos de Muhlab,
de los jefes de las cabilas berbenes, que eran á sabor: Jaliil y Satd.
Subleváronse como babian hecho sus semejantes en el distrito de
ambos, y permanecieron en su senda de rebeldía hasta que hizo
someterse An-Nasir á sus hijos, despues que ellos murieron. Y se
rebeló Suteiman ben Muliamniad ben Abdi-l-matic Ax-Xidhoni
eo Xeris y Xidhona, y él fué el que edificó á Nebrixa y la fortili-
có. Y $e sublevaron los dos hijos de Giarg en llisn-Bacor, mas
habiendo sido abominable su conducta, fueron arrojados del cas­
tillo y murió Abdu-l-guaheb y se reunió Muhammad ben Abdi-r-
rahman ben Giarg con Ebnu-x-Xalia, que se le mostró afectuoso,
y le acogió, y procuró servirle, construyendo para él la fortaleza
de Morina, de la cora de<íiyen> donde permaneció hasta que le
hizo someterse An-Nasir, y le trasladó i Cortoba. Y se levantó
Abu*Yahia At-Togibi, el conocido por Al-Ancar, en Medina Sara­
custa y sus contornos, y dió muerte á Abmad ben Al-Barró Al-
Corxi, y entró á gobernarla, y aparentó tomar el mando bajo la
obediencia del amir Abdu-i-tah, y lo dirigió un discurso, refirien­
do como Aben-AI«Barré se habia inclinado á la rebelión, y apa-

Et texto dice biesefá, por avernifín, aunque á mi ver es equi­


vocación en lugar do bifdhefa, como se tía iruducido.
-263-
ren(ó el amir creerle; y le dió auloridad sobre Saracusla y se fijó
en olla su pié.
Y eo el afio 283 salió el amir Abilu-i-lab conlra el ejércilo de
Hixem bon AbJI-r-rabmaa bcii Al-Hacam, á la cora de Todmir,
á últimos de Rabí primero, é Iba con él de alcaide del ejércilo
Abmad ben Abi-Abda> y coando acampó en Guada-Balon, se ade­
lanló una parle de la caballería y entró alli un caslillo, ganando
lo quo en él habia, y se agregaron al ejércilo tropas de la geole
d é la cora; despues se movió, y oculló las jornadas basla que
acampó en Mm'ola, en seguida se movió hácia Lorca, y le salló al
encuentro Deisam ben Ishaq; pero lo derrotó, huyendo Deisam.
Despues volvió para Lorca y permaneció sitiándola basla que tor­
nó de su persecución ei ejército. Aun salió Deisam con los suyos,
y picó la relaguardia, mas revolvió contra él y huyó, y fué per­
seguido hasta que se amparó en la montana, escapando á pié, que
fué cogido su caballo, y volvió el ejército salvo, pero habiendo
faltado en esta algazua el agua, murieron en ella treinta y dos
hombres de sed, y perecieron muchas bestias.
Y en el afio 284» bizo salir el amir Abdu-l-lab á su hijo Aben
conlra Lebla, y bailándose, en el casUllo de MorHe-Mayor, Aben-
Hasib, que se habia rebelado en él» le sitió, aprestando contra el
mismo los almagenlq, y combaliendo á los sublevados C/On ellos
hasta que sucumbieroo y pidieron someterse, y se les estipuló su
aman. En este intervalo, como entrase Aben-Hafson por segunda
vez á Ezga, vino carta del amir ordenando que se apresurase á
volver por causa do lo de Astlga, y volvió el ejército, y fué la du^
ración de esla campana dos meses y medio, siendo la primera de
las expediciones de Aben.
Y en el afto 285 algazuó Aben, hijo del amir Abdu-l-lah, con­
lra A bcn-iiafsoo, eo compaftia de) alcaide Aben-Abi-Abda. En
- a ti­
este aflo algazuó (amblen Abbcs ben Abüi-l-aziz conlra el castillo
de Caraquey, y Monte de Al-Barenis, y dió muerte à Aben-Yamin
y a Abcn-Mogol, y lomó sus castillos.
£n el mismo avanzó Lub b^n Mubammad do Tolaitola hacia la
parle de G iyen, y acampó en Uisn-Casleíona, donde babia cris-
iizoos, que combatiao á Obeidu-Nah ben Omeya, el conocido por
Ebnu-x-Xal¡a> y lomó el castillo y dió muerle á los agemies, y le
llegó alli la noticia J e la muerte dada á su padre Muhammad ben
Lub, mientras sitiaba à Saracusta.
E n dicbo afìo ocurrió horrorosa hambre de que se llamó cl año
‘<Afio de no peosé» (* ).
Y en el aóo 286 mostró públicamenle Aben-Elafson la religión
cristiana» que babia disimulado basta entonces, ('*) y so confederó
con la gente de la cristiandad, y se coligó con ella, y se separó de
la gente del Islam y la rechazó, y se libraron de él muchas cria­
turas; y le declaró la guerra Oscga ben Al-Jal!, y ediílcó el cas­
tillo de Bañil» donde empezó á auxiliar al amir Abdu-l-lab» com­
batiendo á A ben-ila tivo ; y se reunieron conlra este expediciones
militares desde aquel momeolo, y juzgaron todos los muslimes que
la guerra con el mismo era algihed, y continuaron conlra él las
algazúas en los veranos é inviernos, que no paraban de ello tos
alcaides coire acampar y caminar, y sobro eslo dijo Aben-Colzom
à Aben-Abi-Abda:
K d el inviemo-y en el verano dos algazúas-tienes á cargo,
Unadestruye*á los contrarios la otraenriqucce-el règio era rio (l).

(•) Sic.
(**) D. Rodrigo de Toledo (O. C. cap. X X X ) pretende que la con­
version $oÍo fué Ihigida, por concillarse el favor de los cristianos.
(1) I j i trwlucciün literal ca como sigue:
-20o —
Y co d ano 287 ooorrió la aceifa, que se exleodió por d lerrilo*
rio comprendido enlre la cora de Moror, la cora de Xidüona y la
cora de Raya. E n el mismo dió muerle el alcaide Aben-Abí-Abda
á Talib benMolod Al-Morori. Y asimismo, fué crucificadoIsbaq y
su compañero, quo eran ambos de los hombres de Abco-Haíson.
En d mismo pasó entre la gente el adagio tíhararte bi ye hkaq
( * ) y fué la causa, que uno de ellas dijo esla expresión á su com­
pañero, cuando era levan lado en la cruz.
Y en el ano 288 fueron cogidos rehenes do Aben-Hafson y fué
dirigida la aceifa á Xídbona y á otras coras. En d mismo hubo
graode avenida en Cortoba y fué destruido un pié dd pueolc. H
igualmente en dicho ano salió de Corloba Abmad ben Moávia ben
Al-imam Hixem hácia Fehsu-I-Bolol, despues avanzó bácia Tor-
giia, donde permaneció poco tiempo, y se le juntaron iropas, é
hizo entrada por Samora, doode murió en el mes de Rabi primero.
Y en el ano 2 9 Í (**) fué la expcdicioo de Abeo bijo d d imam.
Abdu-l-lah (Dios le haya perdonado) (á Raya), (y mandaba la
caballería Ahmad ben Muhammad Aben-Abl-Ahda, y salió dia
jueves á uno andados de Giumada liilimo) y caminó hasta que
acampó en Guada-Nisquenia, y se vió molestado en este campa­
mento y salió conlra ét Omar ben Hafson, y fuó muerto de los su­
yos número crecido; despues fueron incendiadas las alquerías de

En todo verano y en todo invierno se hacen por tí dos algs-


zúas, según cada caso.
3. Aquella destruye al enemigo, con esta enriquece el imam la
casa det tesoro.
[*) Me engallaste, Istiaq.
(**} En este párrafo y los inmediatos slguiei>tes, se ofrecen incor-
recciones y lagunas en el te^to, ncompafiadas de \’aríantes do consi­
deración.
— Í6 C —
Guada^Nísquenia y sus alrededores con fuego, y asimismo se mo­
vió y acampó cd Guada-Rinax, en la vccindad de Rubaxter, y
habiendo ocurrido combatos entre cl ejércilo y entre Aben’UatsoD>
huyó AbeD-Elafson, y le fuerou muerlos hombres y aterrada la
caballcria, quo no sabia si avanzar ó relroceder; y se sucedió el
iuccDdio por lodas las alquerías de aquel díslrilo, luego se Irasladó
al campamealo de Talbira donde permaneció algunos días, com­
batiendo á Aben-Hatson cotidianamcnlc, y tomando ventaja de ól
y en este tiempo fue incendiada una almunia de tiiafar ben Omar
ben Üaíson, y cd esta algazua el alfoz de ...Torres (* ) y Ar-Uigial
y tué muerto un bermaao de Ze...( (**) y multitud de defensores
de Aben-llaf:»on, y dirigió los almagouiq contra Uigial» y quedó
líe oilo huella y se abrió brecha en su muro.
Despues avanzó el alcaide Ahmad ben Muhammad ben Abi-
Abda del castillo de Loxa al castillo do AW axan con cuerpos do
la cabalieria, y conservó Aben, bijo dol imam Abdu-l-lah, Dios le
baya perdonado, los reales eu cl campamento do Loxa, y comba-
lió á Ilisn-al-JaKan y dió muerle i numero de su gente, é hizo de
ellos prisioneros multiiud, volviendo con las cabezas y los prisio­
neros á Loxa; luego dió la vuelta cod el ejército y entró en Cor-
toba, dia de algiuma á cinco por andar de Ramadhan> con lo que
duró esta alga^úa tres meses y veinte dias. Rnol mismo salió Lub
bün Muhammad bácia Baiex de los alfozes de Alaba, y lo que está
contiguo, á la sazón que estaba el elche Adhefonx sobre el castillo

(*) Dolante de la l, bay dos signos que se asemejan al b$^ Uf fse,


y nuM sin puntos dlacriticos.
(**) Se ofrece lu misma duda en dos signos que pi'cceden ú la i,
ó sea cl ye.
— 267 —
de Ar...on (*), siOancto á su goote, y cimclo le llegó la nolicia de
la entrada de I>ub ben Muhammad en ílísn-Baiex, salió huyendo.
Fn dicho año despues en Dzu-l-hígia salló (amblen Lub bcn
Muhammad á los alrededores de Balierax, y fué entrado el castillo
do Labaro...h (*') y cl castillo de Ayies y el de Caxlil-Xanl y el
castillo de Muía, y fueron muertos en estos caslillos cerca de se-
tocientos elches, y cautivados en ellos cerca de mil caulívos. Y
en dicho año murió Glatar bon Yahia Aben-Muzin, aifaquih de la
genle de Cortoba, y (enia narraciones do su padre y de otros. Y
en cl murió Abmad ben Jlixern el alcaide en Medina-Garnala y
fue sepultado a lli, siendo de edad de setenta y cuatro años. Y en
él falleció Yshaq ben AbdI-l-iah At-Tabib. Y en ol mísnjo murió
Amir bcn Mo^^ul Al'Asbahi en el castillo de Nágera.
Y en el ano 292 hubo acelfa contra Omar ben Ilafson, y se der>
ramo el ejército por los castillos y fueron destruidos alguno» do
ellos, reducidos á tributo otros, <\\it consecutivamente le iban pa­
gando. Y en el mismo tuvo lugar un (recio) ataque contra Ornar
ben Hafson on (¡iiada-Ualon (de Giyen). Habiasele reunido gente
de la rebelión y de la aposlasia, y salió airado conlra los muslimes;
pero Al-lah le puso en fuga y dió muerle á muchos de los suyos, y
huyó con poca compañía de gente, y pereció la mayor parte do
sus hombres en este encuentro. Y en el mismo ano salió Lub ben
Muhammad á sitiar á Medina-Saracusta y se dedicó á levantar un
terraplén vecino ¿ su muro, y empezó á construir sobre él, y cuan­
do luvo acubada la elevación del termplen y consiruccion de lo que
en él hizo, caminó desde él, é introdujo en él de guarnición parle

Fallan tamble n i os puntos diacríticos.


(••) r.as dos letras Ininteligibles, por carecer de puntos diacríti­
cos, po recen ser un y uii fe 6 un (juef.
— 268 —
de sus hombres. Ea el mismo, murió Abdu-l-lah ben Qücsin ben
Hilel, que habia hecho un viaje é introdujo cu Al-Andalus los li­
bros de DauJ Al-Cayesi y de oíros. En Un murió en este ano el
guazir Suleyman ben Muhammad Abeo-üuansos y Abdu-r-rahman
ben Omeya ben Xobcld> el conocido por Dahin, y murió asimismo,
hermano Olsman ben Omeya é Isa ben Omeya.
Y en el ano 295 hubo salida de aceifa conlra Fahr ben Asad,
que eslaba en Hisn-Tax de la cora de Giyen y enlró el castillo, y
cogió a Fahr prisionero, y vino con él i Cortoba, donde mandó el
imam Abdu-l-lab, Dios le haya perdonado, crucincarle en dos
canas, en Rabi el último. En el mismo ano fué depuesto Muham­
mad ben Omeya ben Xoheid del gualialo de la capital, y entró en
su lugar de guali do ella Muhammad ben Ganim , siendo su gua­
liato de algunos meses, luego fuó depuesto y enlró de guali en su
lugar Musa ben Muhammad ben Giodalr. E n el mismo íué aprisio­
nado liazmir et Comes, y allí íué detenido y matlralado hasla que
murió. Y cn Giumeda último enlró (el alcaide) Ahmad ben Mu­
hammad ben Abi-Abda et castillo de Canilh de Tecorna, y le puso
de guarnición un cuerpo de Iropas, é hizo descender i quien en él
habia de los Benu-l-Jall y dispuso que entrase en él un paje. Y
en el mismo ano falleció Yonas ben llixom ben Abdi 1-aiÍz. En
él murió también Deisam ben Ishaq señor de Todmir. Asimismo fué
muerto en dicho at'lo Yahia ben Colem y Muhammad ben Ismail y
Ayub ben Suleiman en Tolaitola.
Y en el ano 2 0 i fué la algazúa de Aben hijo dol imam Abdu-l-
lah, Dios le haya perdonado, con acelía contra Al-Gecira, y ca­
pitaneaba la fuerza de á caballo Ahmad ben Muhammad ben Abi-
Abda, y acampó en Al-Gecira dia de Giuma á nueve por andar
de Regeb; despues se adelantó conlra iiisn-Loza, día sábado, an­
dando Uegeb, y combatió el caslillo, y lo silió, y dió muerle á
-260 —
Djuchcdumbrc üe los que en él había> luego avanzó conlra la capi­
tal de R a ya , donde eslaba Mixor beo Abdi-r-rahman, y fueron
incendiados los arrabales de la capilal y quedaron cercados los que
eu ella liabia, y soliciló Mixor la paz y dió rehenes, y le fué olor*
gada, aceptando también los rehenes. Despues caminó adelante el
caid para la costa, y le rodearon lodos, y vino con(ra los castillos
de Elbira, y volvió tornando i Corloba, donde entró, dia sábado
á dos andados de Dzu-l-caáda. En el mismo ano salió Lub bon
Mubammad bácia el lado de Bambe!ona> é bizo alto enlre sus ríos,
y se ocupó en hacer trabajos de construcción on el castillo de Ha-
rín y reunió el elche Xanchob toda la genle de su lierra, y lo pre*
paró emboscadas, despues envió contra él una poca cabalieria, y
cuando oyó el grito de la aproiimaclon á sus caballos, llegó con
emboscada, y le puso en fuga; en seguida con otra emboscada le
derrotó tambiea, luego le cercaron los emboscados, y fué muerto
así como los que le acompañaban de quienes íué citado el martirio,
y esto aconteció en Dzu-l-higia á doce noches por andar de dicbo
mes, y descansó en Tullía su hermano Abdu^Mab beo Muham-
mad, y era L u b , el dia en que fué muerto, de edad de treinta y
ocbo anos. En el ano citado se hizo célebre Muhammad ben Abdi-l-
matic Al-TagQil CQ cl Tseguer, y entró ol caslülo de Barbaxter y
el de Al-Casar y el de Barbetania.
Y en el ano 295 hubo aigazúa de Aben hijo del imam Abdu-Mah
(Dios le baya perdonado en la aceifa) conlra cl dislríto de Raya, y
capitaneaba (la caballería) (Abu-l-Abbes)(Abmad benMuhammad)
ben Abi-Abda, (y sedirígióá Bubaxtcr, y combatió á Aben-Hafson
y le causó daOo ocasionándole pérdida, y devastó cuantos castillos
habia á su alrededor). En esle ano bizo traición Said ben AUGualid,
conocido por Aben-Maslena, y se fué üel castillo de Belda para
Aben-llarson y moslró lo que habia de rebeldía en su intención.
-270-
Hn el mismo sabio al gualialo de la oíuJad Muhammad ben
Obeidu-Mab ben Abi-Oisman on dia» que fue jueves y soüciló
que se le relovard dcl cargo, y se le relevé cn día de algluma se-
gundo de su gualialo y enlró de guali en su lugar A li ben )luham-
mad» el conocido por Aí-Basih, que lo ejerció tres dias, al cabo de
los cuates íué depuesto, y se restituyó á dicbo cargo Musa ben
Giodair, quo tué cl guali de la ciudad basla ün de los dias del imam
Abdu-Ulah» y le conservó Amiru-l-momcnim» (Dios le baya per­
donado) hasta el año 502. En el mismo año entró Mubammad
ben Abdi-l-malic Al-Tagüil el easlillo de Monteion y la ciudad de
Lérida en Mubarram. En el mismo enlró Muhammad Aben Abdi-r-
rabman At-Togibi la ciudad de X i...a (*). Tambicn salió Mubam­
mad Aben Abdi-l-maiic At-Tagüil á Berlania» y tomó castillos
sin número, é hizo numerosos esclavos. Y asimismo murió el faquih
Yabia bcn Abdi-l-azi2 beu Al-Girer, el taquili Mubammad bcn
Yahia ben Abi-Gasen preíeclo del zoco; y fue guali de ios juicios
üel zoco Yabia ben Said beo Ilixem. Y murió en fm Muza ben
Muhammad ben Foleis, el tesorero).
Y en el ario 296 fué la algazua do Aben (bijo del Imam Abdu-I-
lah con aceita conlra los castillos de Raya y oíros), y capitaneaba
la oabaileria con él> Abmad ben Mubammad ben Abi-Abda, y se
dirigió a las cercanías de Bubaxler; (y descendió Abenllafson y le
combatió y causó pérdida), y se movió [sa beu Ahmad, el alcaide,
de galúa á los castillos de Said ben Masleña, y descendió á com­
batirle nuevamente hasta que volvió el caid Abmad bed Mubam­
mad de Barbaxler; despues bajó á combatir el castillo de Luc de
los caslillos de Aben Mastena, y permaneció sobro él hasta que lo

b'HlUiii los puntos dtacrílicos cn la letra iiiiermedía.


-271-
en(ró. En a\ cnísmo año salió Muhammad ben Abdí-l-malíc At-
TagQíI á Balierax eo el mes üc Ramadiian ó bizo dlií una grande
malanza, y tíq o á él un mensajero de gente üel casUllo de Rola,
pidiéndole la paz, y ofreciéndole relieoes y tributo, mas como no
accediera con ellos á tal cosa, salieron fugilivos, y le facilitaron la
entrada y avanzó bácia él, y le arruinó. En cl mismo se apoderó
A ll del casUllo de Monte-Bclrós que es el conocido por Gebalu-l-
h ig ia ra ...{*). E n cl mismo murió Mubammad ben Suleiman ben
Te!Id Al-Muáferi cadi de Medina-Güexca. E n el mismo murió
Obeidu-l-lah ben Mubammad ben Abi-Abda, que era bage (**)
antes de su muerte, ya babia tres afios, é igualmente ben Said
ben Husem prefecto del zoco. También murió en este año As-sida
hijadeMutarrif ben Al-Amir Abd^r-rabman beo AMIacam, (Dios
los haya perdonado). Y asimismo> Ahmad ben lldfsben R i.. . ( l)
el faquib y almocri.
V en cl afio 297 fué la aigazúa de Al-Así hijo del imam Abdu-l-
lah, (Dios le haya perdonado), aigazúa conocida por la aigazúa de
Raya y Farira; capitaneaba la caballería Abmad ben Mubammad
ben Abi-Abda. Salió día jueves, á nueve por andar de Xuában, y
avanzó hácia Reída, que destruyó, luego acampó junto al rio de Ta*
labira, y medió entro él y los aliados de Aben-Eiafson batalla, en
que quedó inutilizada la cabalieria del sultan, y fué muerto número
do los compañeros de Aben-Hafson, despues avanzó conlra los cas­
tillos de Elbira, acampando junto ai castillo de Xubilcx donde bubo

[*) Monte de las piedrss.


(••) l^eregrino.
(l'i La letra intermedia puede ser según Ih íjgura un fe 6 un quef,
sin que se muestre doierminadíimcnle cual de los dos caracteres sea,
por carecer de puntos diacríticos.
-272 —
coífibalc y fueron bcriüos buena parle de Jos que componiaa el
ojércllo, y sd derramaron por la cora de E lb ir a , y acampó en el
campameoto de Kayena; despues volvió á la cora de Giyen y cotn-
balió el castillo de Montelon, dia miércoles á dos por andar de
Ozu-l-cadda, y perpDancció sobre é l , siliándolc algunos dias, luego
habiendo lucido para él en el mismo silio, día domingo, dió la vuel'
ta dia lunes á once noches andadas de Dzu-l-hígia. En el mismo
tomó á Bayesa, y descendió de ella Mubammad bon Yahia beo Said
(ben Buzeil). (En el mismo bubo gran avenida, que se inundaron
los rincones de la casa de At-lah la sagrada (*), y rebosó el pozo
de Zemzem y do se vió semejante à esla avenida en la antigüedad
de los tiempos). En el mismo se reunieron (Omar) ben Hafson y
(Said) ben Moslena y (Said) ben Hudhail, y los juntó ud solo ejér-
cito> y atacaron los alrededores de Giyen é hicieron algaras por
ellos é hicieron cautivos, y cogieron presos, y se retiraron á Hixn-
Giarixa, y los persiguió el alcaide Ahmad Abon^^Muhammad ben
Abi-Abda y los alcanzó, y puso en fuga y fueron muertos gran
parte de ellos y enlre ellos Tesryl el agemi, uno de los alcaides
de Aben-Hafson. En el mismo tomó el alcaide Ahmad ben Muham­
mad bon Abi-Abda el castillo de Az-Zabib y edificó el castilio de
Tardhidh para estrechar à Aben Hudhail, y fortificó á Calat al
A lá .. (**) y puso en él guarnición de hombres, y quedó cautivo ol
alcaide esle año en Gebel-Ar. ..x (*'*) de la cora de Cabra, y tuvo
cn este cauliverio dolores con aíliccion por los malos Iratamientos
de la gente descreída. En el mismo salió Muhammad ben Abdi-I‘>
malie Al-Tagüil contra Bar-Raiiera%, y se apoderó de Hisn-Orígüe-

(*) E l templo de I& Cȇba en la Meca.


{••) Falla el punió diaeritico de la última letra.
(***) Fallan los diacríticos de dos letras.
-275 —
la, Y caulivú de cristianos tre»cíenlo8 caulívos» y dió muerleá
muchos de ellos, y destruyó el castillo y lo quemó» y avanzó coa-
Ira HIsn-Ghailer y AI-Ga-ren (*) y los destruyó y tué el número
de prisíoueros en esta algazua Irece mil. En el mismo dió muerte
Ibrahim ben Hagiagá su primo Abmad ben Sid beo Omar ben
A m ir, á la sazón que éste tenia cuarenta y cinco aflos. Y en et
mismo afio, y á saber: dia jueves á siete por andar de Dzu-I’ higia,
prendió Muza l)en Muliammad ben Giodair, jefe de la ciudad, á
Ibrabim ben Mubammad y Said hijos del amir Muhammad (Dios le
baya perdonado), y al sobrino de ellos Mubammad bcn Abdi'^U
malic ben Al-Amir Mubammad (Dios le haya perdonado) y los en­
carceló en casa de Mutarrit, hijo det amir Abdu-l-lah; siendo la
causa de esto, que el imam Abdu-l-lah (Dios le baya perdonado)
1^ habia intimado que no dejase á ninguno pasar ei puente cuando
fuese su salida á cazar, (cazaba el imam en aquella parle á la
idua del río)» y habiendo salido el imam aquel dia á cazar salieron
también ellos de la ciudad á pasearse por la tarde, y los detuvo y
aprisionó, y cuando volvió el amir (Dios le baya perdonado) de su
cacería, le enteró del asunto de ellos y de lo que con ellos hiciera,
lo cual le pareció muy bien y se lo alabó ordenándole, sin embar-
go» que los pusiese en libertad.
Y en el ano 298 fué la algozúa de Al-Asi bijo del imam Abdu-
l-lah (Dios le baya perdonado) de aceifa, y capitaneaba la caba­
llería Ahmad ben Muhammad ben Abi-Abda (y se adelantó)^hácía
(el castillo) de Bubaxler y otros caslillos de la costa (en la cora
de Raya; despues avanzó cnn el ejército bácia la cora de Elbira y
asoló tos sembrados y destruyó sus frutos). En el mismo perma-

{*) Fñllan los diacrilicos de dos letras.


-274-
oeoió Isa ben A lim ad ben Abl-Abda con uqo s pocos caballos en
Medína-Baycna y algareó Ornar ben Haíson y Said ben Maslena
por la llanura de Cabra y las alquerías de Cortoba (haciendo presa
de gaaados) y salió [sa ben Abmad*á perseguirlos y enconlró á los
dos junio al rio A lia, y habiéndose empuñado enlre ellos balalla
reñida, fueron pueslos en íuga Omar ben Hafson y Aben-Maslena,
quedando muertos de-sus compañeros muchas personas; y fueron
separadas las.manos de los cautivos, y envió Isa bon Ahmad con­
siderable número de sus cabezas.
En el mismo algazuó ei guazir Abbcs bon Abdi-l-aziz i la cíU‘>
dad de Calal-Rabah, cuya genle se babia rebelado y fallado á la
obediencia, logrando apoderarse de ella, y habiéndose levantado
también en Hisn-Axar (el caudillo) Fadhl bon Salema, deudo de
Said ben Maslona, se acercó la genle de Hisn-Axar, dándole muer-
le, á la amistad del imam Abdu-Mah (Dios le haya perdonado),
llegando sus genles eon su cabexa á la puerla de la córte, donde
se les agradeció su hecho. En el mismo salió Abbcs ben Abmad
ben Abi-Abda de alcaide con gruesa hueste de caballos para Mon-
telón, á On de atacar á S a id ben.Hudhail. Hn el mismo vinieron
los berberíes tanagies que habian algazuado con el alcaide Ahmad
ben Muhammad ben Abí-Abda, para moverse hácia Medina-Bekia
conlra Aben-Haf^n, y habiendo solicilado los (anagies que habian
estado con Abbes ben Ahmad sobre Montelon partir conlra Aben-
Hudbail, se apartaron del ejércilo, yendo al encuentro de la genle
de la Inddelidad y de la rebelión; despues se ofrecieron allernali-
vas entre estos y aquellos en los dos lugares á la vez en cuantas
cosas hicieron y el Señor (exallado y glorificado sea su nombre),
les hizo adelantar en ellas por grados, y íueron muertos los ene­
migos en Bubaxter y Montelon, y volvió quien quedó de ellos á la
obediencia, y fué el jefe de la aceifa Al-Asi hijo del amir Abdu-U
-27o —
lah, y tuó la época de osla aigazúa, dia lunes á once noches anda­
das de XaAban, que fué el dia del nasf ( ') de Abril, y bubo en esla
aigazúa enfermedades y pesie.
Y en el mismo aílo salió Muhamn)ad ben Abdí-l-mallc At-Ta-
güll para Aragón, on dirección de Bambelona, con e) objeto de
reunirse allí con Abdu-Mtb Aben-Mubammad ben L u b , y llegó
hasla el caslillo de Al-Bcrbcr, donde fué- abrasado cuanto babia
alrededor, siendo arruinadas las iglesias de aquellos lugares, y eslo
on cl mes de Ramarihan; pero habiendo desistido do Ir al encueu*
tro dD Abco-Lub y de dirigirse i Oambelona, se volvió y acampó
GD uno de sus castillos, llamado Xora-Caxtila, y como le aDuncla*»
ran que Aben-Xanchob intentaba alacarle, se escapó con algunos
de sus compañeros espada en mano, y cuando se apercibió la gente
del ejército de la fuga de Abcn-At*Tagüil se desbandó, y fué cau­
sa de la fuga de la genle del caslillo. Luego que llegó á Abdu-l-
lah ben Lub la noticia de que Aben-Al-Tagüil habia temido el
encuentro de Xanchob, bajó con los muslimes, que con él babia,
co&lra el caslillo de Luoza , una de las f^trlalezas de Xanchob, y
maló á muchos de suí; defensores, y como al dar la vuella se en­
contrase con unosginetes entre los cuales iba Xanchob, hizo ma­
tanza sobre eilos y llevó algunos cautivos. En el mismo murió
Ibrahim, hijo del imam Mubammad, (Dios le haya perdonado).
Igualmente murieron Moávia ben Muhammad Abon-Hixem Al-
Corxi y Oism an, hijo del amir Muhammad (Dios le baya perdo­
nado) y Aben ben Abdi-Umalic, bijo del amir Abdu^^r-rahman
(Dios lenga misericordia de el). Asimismo murió Muhammad Aben-
('meyaben Isa ben Xahid, v\ guazir, prefecto de la ciudad. Ade-
- 2 7 (i —
más murieron SaUl ben Abcii-r-raliman Ax-'XidODi, el calib, Abu-
Yahia Yazid Aben-Muiiammad Al-Togibi, el tesorero, Musa ben
Al-Así bcn Tsaálaba, Abu-Meruan Obeidu-l-lab bea Yabia ben
Abi'Isa, Asbag ben Isdben Puteis, Ibrabim ben liagiag, sefior de
[ib ilía , que babia á )a sazón sesenta y tres años, Omar ben Co­
m es, el ca llb , Rien A l- Fa ti, prefecto del estrado real, y Abiah
Al-Guasif.
Y en el año 299 (*) fué la algazúa del alcaide Ahmad ben Mu­
hammad bcn Abi-Abda contra ci castillo de Fonligiela, uno délos
castillos de Aben-Hudhail en las cercanías de Gebelu-1-Montelon,
becbo que tuvo lugar á principio de Mubarram ( " ) , sitiándole apre­
tadamente basta que se apoderó del castillo. En el mismo algazuó
en la aceita Aben bijo del imam Abdu-i-lah (Dios le baya perdo­
nado), y acaudillaba la caballería Abbes bon Abdi-l-aziz, el gua­
zir, esto á la sazón que era lunes á nueve por andar de Xaában
(***); y habiéndose dirigido al easlillo de Bubaxter combatió á Abon>
Hafson. causándole perdidas; despues salió en su seguimiento Ab­
mad ben Mubammad ben Abi-Abda y se encargó de laalcaidia en
su lugar, con lo cual se volvió á Cortoba Abbes ben Abdi-!-aziz y
se dirigió el alcaide á los castillos de Aben-Hatson combatiendo á
los que babia cn ellos. Y cn este aíko se ocaltó el sol completamen­
te antes de la hora del ocaso, y esto miércoles á una noche por an­
dar de Xagüel (****), y aparecieron las estrellas, y se fueron preci­
pitadamente muchas personas á las mezquitas y anunciaron la ho­
ra de la azala de almagreb, y azalearon, despues se mostró lo que

n 9 1 1 d e J. 0.
(**) Últimos dias de Agosto.
{••♦) 42 de Abril de 9íá-
I*— ) 18de Janio.
-277 —
ora aquello, y volvió el so) que babia babido antes víolenüo luego
á esconderse en el Poniente. Y en el mismo año salió Mubammad
ben Abdi l-oialic At-Tag(lit bácia Guada-Barxelona y algarcó en
Guada-Tareha y habiendo salido oonira el mismo el elche Saniob
le (ornó los desfiladeros, mas cuando se acrecentó el ejércilo de los
muslimes vinieron al eocuenlro los enemigos de Dios en aquellos
desfiladeros, y el Seflor les concedió sobre ellos la victoria é bicie­
ron sobre ios mismos grande matanza. En el mismo murió Abdu-
l-lah ben Abi-Zayed prefecto de la caballería. Igualmente murió
Asbag ben Maiic Az-Zabid, el faquib. Asimismo falleció el descreído
Adhefonx, cuyos dias babian durado cuarenta y cualro anos ( i) .

D E L A S COSAS

Dfi LOS DOS UIJOS DE ABDU-L-LAH MUUAMaiAD V NUTARBIF.

|{ ARU el amír Abdu-l-lah introducido en los negocios á su hijo


Mubammad para que le sucediera, honrándole eo cuanto estaba en
su mano, con lo que se acreció hácia él la sana de parle de su her<
mano Mutarrit, eslableciéndosc entre los dos toda clase de des­
avenencia* y bacía la oposicion el primero al segundo coo enemis-
tad y separación viólenla*' habiendo encontrado Mutarrif (2) un dia

^1) «Proprio morbo decessit... Üegnavit autem anois X L IIL Era


DCCCCXLVin (Año 910).» Chronicon Sam piri Asturícensis.
(2) Aqui se ofrece una variante de consideración, respecto de la
lección que sigue el erudito Mr. Dozy en la inlroduccíon dol toito
árabe de esta obra, tomo I, pág. 47.
-278 —
á UDO de los caballeros de Mubammad » le acomelíó y dió muerle,
despues de lo cual se alujó de su padre Abdu-l-lah y ev¡ló la prí-
Diera cólera’, y no íiáDdose de sus fuerzas solas"' se fué á la cárcel
y la abrió', y puso en libcrlaü á cuantos tenia allí presos su padre
eucadenados en !a prisión'" y salió con cuantos habia de ellos gen­
te malvada y descrcida", y víqo á parar á Oubaxlcr capital de la
genle de íníideiidad y rebeldía donde permaneció con Aben-Haf-
son 'a l abrigo del aman protector.» Luego el amir Abdu-l-íah, su
padre, le rogó ofreciéndole la paz\ y dijo; | qué infame nombre es
despues de la fé la increduli d ad i" (* ), y aceptó la oferta de su pa­
d r e 'y volvió á su gente y señor de anles’*, y no dejó despues de
esto Mularrif de incitar conlra Muhammad el enojo' procurándole
enemistad y òdio", pretendiendo que oiaotenia inleligencias con
AbeD'Hafson. y habla entrado con él en relaciones', qué disimula­
ba con él para levantarse contra su padre, hallándose unido con él
D ils m o entonces'', y encarceló el amir Abdu-Mah á su hijo Muham­
mad en la casa llamada Al-Raquica’ y examinó aquellos asunlos
su perspicaz vista’', y babiendo empleado cn su invesligacioo la
mañana y tarde ^como no hiriese su oido respecto de él cosa que
le perjudicase", ^e apresuró á ponerlo cn libertad' é hizo sus ca-
deuas quitar” , y habiendo entrado Mutarrif adonde (Mubammad) se
hallaba', como sobre el mismo se echara"» le dejó sin sentido en su
sangre revolcado 'tendido sobre su mano y boca abajo"; cuando lo
supo el amir Abdu-l-lah, llevando muy á mal que obrara tan cruel­
mente 'intentó darle muerte” y no dejó de echárselo en cara ; pero
le dejó, aunque se dice que le hizo matar por esta causa ; Dios sa­
be lo cierto : y esto fué en eí aíio 277.

Al-Coran, id , aleia I I .
¡NiíGor.io
l)K A L-Q Ü K SIM , HERM AN O DlüL AM IR A B D IM .-LA U .

H ABi\ coticebído sospechas Abüu-l-lab do que su hermano trata­


ba de levantarse contra su soberanía', y que intentaba de su per­
dición las vías** y como aumentasen ante él las delaciones asi ' y
se repitiesen en esto las acusaciones contra Al-Quosim'*, juzgó co­
mo rey* y fué decretada su represión y castigo, á saber": que fue­
ra preso cn Dar-Al-Baquica en el alcázar 'basta que se dcscubric*
so de aquello la verdad c la r a "; despues le trasladó á la prisión de
Ad-Dogüeira (*) y como no pudiera dormir', le envió su madre
un narcótico á este fin“ , previniéndole que lo repartiese en (res
días*, y lo bebió lodo en el día primero, y amaneció rebeo (**) de
la muerle impla*'.
Y en el ano 500 (**') fuó la muerle det imam Abdu-Hah (ben
Mubammad) Dios le baya perdonado, (noche de jueves) á princi­
pios do Rabil primera, á la sazón que tenia setenta y dos anos,
habiendo durado su califato veinlicinco y quince días. Fué sepul­
tado en el alcázar de Cortoba ( í ) con sus abuelos los califas (Dios
sea propicio á él y á ellos) y azaleó por el Amiru-l-momenin Ab-
du-r-rabman bon Muhammad (Dios le sea propicio).

(M La casita.
(“ •) Prenda, despojo.
(*•*) 9 í2 d c J- C .
{h cApad Cordubam vitam íinivit anno actatís suae L X X II, res­
tii autem X X V sepullos est autem in praesidio Cordubensi....»
toria Arabum, cap. X X X .
R E T R A T O D E L A M IR ABDU-L-LAH BEN MUHAMMAD-

Erd blanco, de cabello rubio matizado de rojo, de ojos urcos y


oatíz arremangada; se teñía el cabello y barba de color negro; su
estatura era de mediana á a lta , sus carnes muchas y robustas.

DESIGNACIO N PO R E L N O M BRE D E LO S H IJO S D E L IMAM

A^DU -L-LAB,

De los hijos que tuvo antes del califato, fueron Muhammad pa*-
dre de) Amiru-Umomeuín Abdu-r-rabman beo Muliammad (Dios
se baya apiadado de los dos)> cuya madre fué Dorr (1) Abmad,
cuya madre íuéTamem> Mularrit y Suleimau habidos de Gazalen,
Aben cuya madre se llamaba Xen, Abdu-r-rabman, Abdu-l*ma]lc,
As-Sida, Aiexa y olra As-Sida, cuya madre de ellas fué Gazalen,

(i) Sobre este punto nos limitaremos á copiar lo que dice el


docto Ambrosio de Morales on el libro XV , cap. X X X V I de su Cró­
nica; <Yo diré aqui abora una cosa muy nueva y extraña, roas por
haberla bailado en un libro muy antiguo de la libreria de S. Isidoro
de Leon, cuya copia tumbien está en el Beni Monasterio de S. Lo­
renzo del Escoria), la pondré como está. Aquella memoria deduce
la genealogía desle rey Abderramen dcl rey Inigo Arista, prosi­
guiendo como fué cuarto nieto suyo. Aquel rey (dice) tuvo (y es lo
que todos sabemos) por hijo al rey Garci*iíiiguez. E$te tuvo por bi­
jos ¿ tos dos» que tras él reinaron, Forlunio Garcia y Sancho Garcia
Abarca, y una bija llamada £neca, (que es Itilga en castellano). For-
tunio Garcia muchos años antes que reinase en vida de su padre casó
con doña Aurea, y tuvo en ella estos hijos: Iñigo Fortuuiones, y L>o*
pe Portulúones y Aíoario Porluniones. Y este postrero hijo casó con
su tiu Ifiiga, hija del rey Garcl-lnigues y murió cl marido, dejando
hijos. Mas su mujer líiiga casó segunda vez cotí el rey moro Abdalhi
— 281 —

lláYím a, cuya madre Coreix, E^ma, cuya madre fué Filíen, Ifá-
quima, cuya matire fué Male, Al-Bahé, cuya madre fue Dorr, y
Fátíma, mayor en edad que sus dcQiás hijos. De (os que luvo des­
pues del calífalo fueron Al-Aai de Muslalarrif, Abdu-r-rahman de
Ja d ii, Muhammad Al-Asgar ( * ) y Abmad Al-Asgar hijos de Mal-
ha, Raquiya y Zaineb, hijas de Malha, Fálím a, hija de Magíio,
2aineb bija de Xariq y Fálíma la menor, de Dorr.

RELACIÜ.’^

DE SUS HAGIBES, GU&ZIRBS, CATIBES Y PREFECTOS DE LA GUARDIA.

Halló el imam Abdu-l-lah en el cargo de hagib, cn el momeolo


de la muerle del imam Al-Muudhír (Dios se haya apiadado de
ambos), á Abdu-r-rahman ben ümeya beo Xahid y le conservó
cn el mismo, despues le depuso y nombró en su lugar i Said ben
Muhammad ben Saüm, que depuso luego asimismo, sin que á na­
die despues de él concediera el hagibazgo. Fueron sus guazíres
Barré ben Melic AI-Corx¡S Abbés ben Abdi-l«aziz A l-C orii',
Satd ben Muhammad ben As-Salim‘, Abdu-l-mallc ben Obeidu-I-
lah ben Muhammad ben Abi-Abda*. Obluvo ci calibazgo Ahmad
ben Muhammad Abeo-Abi-Abda'. Fueron alcaides en las aceifas

de Córdoba y luvo en ella á su bijo Mnbornad Aben Abdalla, que


quiere decir hijo de Abdalla. Esle Haliomad tuvo por hijo á Ab-
derramen, que por haber muerlo su padre en vida de Abdalla, su
abuelo, reinó luego dospues áé\. Así el rey Abderramen es nielo de
la reina de Córdoba ItiigH y bisnieto del rey Carcí*iriiguez y cuarto
nieto de Iñigo Arista.» Hasta aqui llega aquella memoria.
{‘) E l mas pequeuo.
- 28¿ -

A lí beQ Abi-Abda*. Abdu-r-rahman bea llamdon beo Abí-AbdaS


y llafs b^n Muhammad ben Rasil*. Fué guali de )a ciudad con el
cargo de guazir 5fuhammad ben Gualid bert Ganim/ y asimismo
lo fueron Asbag ben Isa ben Foleis' y Abdu-l-lah bon Muham­
mad Az-Zlgelí*. Fue Suleyman bea Muhammad ben Guansos ca-
lib y guazir^ y lambien Ahmad ben Hexim; fueron alcaides de
la caballería Uiafar ben Abdi-l-gaHr, AUAsi Abcn-Abdi-l-lah ben
Tsalaba' y el que fué guazir de Ires califas Tamem ben Amru ben
Alcama* y Abdu-l-lah ben llaríts ben Bazil*, é Ibrahim ben Ha-
mir y Muhammad ben ümeya ben Xahid'; y fue guali de la ciudad
Narihr b(>n Salema, y subió á la dirección dcl cactiazgo Musa ben
Zayod, que obtuvo el calibazgo> el mando de la guardia y el ca-
diazgo. De tos jefes de la guardia» fué Musa ben Zayed^ y habien­
do permanecido la guardia sin guali dos afios, despues lo íué de
ella Quesim ben Gualid Al-Queibi» permaneciendo en el pueslo
hasla que murió el imam, (Dios le haya perdonado). De sus cati­
bes fueron Abdu-l-lah ben Muhammad el guazirS Obeidu-l-lah
ben Muhammad ben Abi^Abda y Musa ben Zayed, y desús cadies
Al-Nadhr ben Salema Al-Queysi, luego Musa ben Zayed, lu«*go
Muhammad ben Salema hermano de AkNacibr, despues volvió
AkNadhr ben Salema por segunda vez» el cual fué cn seguida de*
puesto y enlró en su cargo Mubammad ben Salema, y habiendo
muerlo entró Iras él Ahmad ben Mubammad ben Zayed Al-Lajmi.
R F U C IO N

D e L A S V IR T U D ES D E E S T E PlÚ N C IPE.

{\>m LC HAT.4 PEfiDO.NADO.)

V
J J ra Abdu-l-Jah (Dios le haya perdonado) varón de gran mesura
en lodo, <[ue moslraba en su vesliüo, modales y en lodas sus cosas;
y era jaftz del Coran, que leía con mucha frecuencia y hacia mu­
chas limosnas y regalos cuantiosos, disiinguiéndose por su absli-
oencia y virlud. E ra asimismo aman le de su linaje y gente (gran
rezador) conlíDuo en humillarse y en invocar á Dios, (exallado y
glorificado sea su nombre) recto cn la modestia, extraño á la apa­
tía , alejadito para los suyos, terrible de mano ( * ) para los llenos
de maldad é injusticia, y era versado en las diversas clases de
ciencia, entendido cn las dicciones de los árabes, fácil de lengua y
de hermosa exposición en el lenguaje.
Y sucedió, que ño estuvieron libres de ejercicio en ta mayor
parte de sus dias, sus guazires y jefes de sus genies, habiendo si­
do terminado el cargo de ellos con prudencia y discernimiento,
según convenia á las circunstancias dei reino, sin que ocurriera
que le atacase (por ellos) el pegadizo acero de la rebelión; se en-
tretenia con los mismos en relaciones de historias y discusiones de
ciencias, y no se ocupó eo deleite, ni se manchó con la bebida del
nebidh ( '* ) en los dias de su califato ni antes de é l , y tué el que

Literalmente «en h huella de su planta.’


Especie de vino que se prepara exprimiendo el jugo de los
dátiles ó de las usas pasas.
-284 —
edificó el cobertizo enlre el alcázar y la aljama en Medína-Corlo-
ba, deseando dar testificación de la solemnidad del giuma, y mos*
trando obserrancia en las azalas, y amor á las cosas piadosas.
Sentábase en el cobertizo antes de la azala del giuma, y despues
de ella, y veia á las gentes, dejámlose notar como participe de sus
conversaciones y afectos, y se regocijaba en sus sociedades, y oia
el dicho del quejoso, sin que nada pudiera ocultársete de cuanto
ocurría á las gentes Sentábase asimismo en algunas puertas de
su alcázar en dias seí^lados, donde le eran deferidas las deman-
das por injurias, y le presentaban los escritos en la puorla de
hierro, que babia alargado á esle fin , sin que fuera diricil al débil
entregarlo un billete por su mano ni hacerle llegar ¿ él la noticia
de una injusticia por su lengua, y sucedía que la gente de digni­
dades, propiedades y riqueza se absleoían de todo negocio, eo (]ue
se hallara queja contra ellos, y se retraían de molestar á las de­
más personas. temiendo su castigo y por evitar su desagrado, an­
tes buscaban con calor la aprobaeion de su conducta; y eran aban-
donados los deleites y cntreleoimieQtos sin ganancia, por parte de
toda la nobleza y el pueblo, y tenía lugar la práctica de lo mejor
y la manifestación de la beneñcencia y del temor de Dios pública­
mente en cada clase de sus hombres y raáyas; y era (Dios le haya
perdonado) continuo en pedir perdón á Dios (exaltado y glorificado
sea su nombre), y cuando le juraba alguno por Dios le creía, y sí
le intercedía por alguno, que solicitaba su intercesión, ó temía por
su seguridad ó era culpado, le perdonaba, y los recuerdos magná­
nimos que de él se conservan son muchos, y sus virtudes cuya
tradición ha llegado hasta nosotros célebre.
Abrió una puerta en su alcázar, que se llamó Puerta de la Jus­
ticia, donde se sentaba ante sus gentes un día determinado en la
semana para atender de sus ncgooios eo persona, y no colocaba
enlre él y el oprimido velo alguno. Kra además onlendido en las
voces, conservaba en la memoria los versos üe los árabes, sus fas-
los y Ids costumbres de los califas, siendo rauí de poesia; en sus
dias eslu vieron desterrados los placeres, y no bebió jamás nebídb,
Di bebida embriagadora. Habiéndose excusado ante él uno de sus
maulas, le d ijo : «Cierlamente los iodicios de las cosas muestran
la conlradiccion de lu relato* y anuncian mentira en lo que te has
excusado*S mas si confesares lu delito^ y pides perdón del crimen
cometido'* será mejor para y velo para cubrir lu perdón por
mí**.» Y como él conleslara «ya mo rodeó la culpa* y el pecado
se ba apoderado de mi como cosa suya*' pero soy hombre*, no ba
de babor excusa que me abone**?» Y repuso el califa: uPoco á
poco contigo*, poco i poco repito'* en ti precedió el servicio be*
cbo‘ y se retardó el arrepentimiento** y no bay i la culpa enlre
ambas cosas entrada y le es posible el perdón.»
Dictó también una carta para uno de sus empleados, en esta
form a:
»Ciertamente, despues de etc Por cuanto ba babido considera-
cioQ luya en lo que te bemos encargado y habilidad de tu parte
por cuenta de lu rima en el escribir, ocupándote en ello como en
cosa de gran momento para t i , eres ciertamente uno de los mejo­
res hombres de nuestro servicio en solicitud, y de los mas perfec*
tos eo estudio, y de los mas beneméritos en asiduidad; pero acorta
el escrito en lo que d o soa esencial para é l , ni tenga utilidad; y
deja lu solicilud, atención y cuidado para aquello en que se mues­
tre lu suílclencla y aparezca en ello, ofreciéndose en lo mismo
utilidad tuya, si Dios quiere.»
Y habiendo escrito uno de losguazires sobre un asunto, le cen­
suró diciendo:
-286 —
Nunca de la utilidad Nadhr, te cuidas ni la esperas,
Ofreces al excusado tu prevención y á la mesa (1).

Era (Dios le haya perdonado) piadoso y bueno, edificó el cober­


tizo del alcázar hasta la aljama, para frecuentarla en las atalas, y
comunicar (a azala de la multitud á un lado del almimbar, ejer-
citándose cou celo hasta que le llamó su seílor.
¥ era (D ioslo haya perdonado) poeta de genio natural, que
compuso poesías hermosas, y de sus dichos eon que acompañaba
sus caricias en su amor:

|Ay de mil en mi amado dueño, cual en gacela preciada,


Et alcohol muestra el negro que sus ojos no reclaman,
Negro tai que, si ío miro, ct pudor triste se aparta,
Vistense las sus mejillas de rico traje de gualda.
Unido el behar al fuego en el color de la cara.
Parece caña de ban que cuando se méce &l aura
Vuelven á ella su rostro las huríes encalladas.
Tan fino am orle profeso que él solo conserva y guarda
Lo que*ta noche y el dia hacer perder en su marcha (2).

( 0 La traducción li lera t dice .asi:


1. Tú ¡oh Nadhri compones poesías sin atender ¿ )a utilidad.
2. Tú eres provision par^ la letrina y ia mesa.
V. Hammer traduce: «Tú soto estás acostumbrado á comer y á ir
a) lugar de aparte.»
(S) La traducción llleral es aomo sigue:
1. jAy de mi! hay en una gacela negro de ojos ante el cual se
piérde el pudor.
2. Sus dos mojil)iis son como gualda donde se mezcla el fuego y
el behar,
Y de sus dicbos, á semejanza de esle, el siguicnle: (Dios haya
perdonado al principe).

Corazón de ardores lleno, qué te ha causado aflicción,


Cautivo de amor y celo, qué ba sometido tu am or?
Mensajerílo de vis la cucnlamc cómo miró
Al lomar y dar respuesta la que causa mi pasión?
Dime qué (e lia apresurado, dime que le apresuró,
Vele, ve con mi secreto, mas si vienes por favor
OcúlUlo al {|ue estuviere conligo en coavcrsacion (1)

Y de sus dichos sobre la abstinencia ó ascetismo :

Tú á quien la muerle horrorosa conlínuamenle parece,


Hasla cuando la esperanza fugaz burlarte previene?
Hasta cuando sin lemor su proximidad no adviertes,
Si ya so encuentra á (u laJo y á visitarte desciende?
De la dicha venidera descuidado fuisle siempre,
Y la postrera ventura el descuidado no obtiene,
Triste de ti, qué improviso le dominará la muerle.

Z. Cs como caña de ban, que cuando se bambolea vuelven bácia


ella la vista las huríes.
4. Y la finura do mi amor báciti tal objeto sostuvo lo que el dia
y la noche han arrojado.
( l) i.?i traducción literal es de este modo :
1. ¡Ob ánimo lleno de deseos, qué te ha causado dolor? ¡oh pri­
sionero de amor! qué le ha sujetado?
2. ;0b Tuensajcro de ojos! cuál su modo de mirarle al darle la
respuesta y llegar á sus manos la carta? qué te ha apresurado?
3. Vete con e) sccreto, mas si vinieses con él á la sociedad de
amigos, que permanezca oculto para los que contigo se hallen.

• A
-288 —
Sin (lartG espacio á que puedas en lal miseria valerte,
Fué tu dia para li como si jamás él fuese,
Oue ba bajado el mensajero con su nolicia solemne ( i ) .

Y lambien compuso sobre la abstinencia ascética.

Vanidad parece el mundo á mis ojos contemplado,


Que en él nada permanece ni subsiste tiempo largo.
Vuelve los ojo s¿ Dios, que perdona los pecados,
N'o muestres debilidad por cosas del mundo vano;
Haz cuenta que en el sepulcro le encuentras ya colocado,
Y que lu hermosura y roslro entre tierra se ocultaron;
Vive en el lemor de Dios y conságrale á aplacarlo,
Quizá e) Señor de los cielos acoplará tus cuidados (2 ).

({) Hé aquí la traducción li(era):


1. Oh Aquel á quien aterró la muerte! ¿hasta cuando te burlará
la esperanza?
3. Hasta cuando no temerás el desaparecer (cuya órden) parece
que ya ha descendido á tu ladof
5. Te olvidaste de buscar la felicidad futura y no hay felicidad
para el olvidadizo.
4. ¡Desgraciado! te ocupará la muerte y no será durable para ti
la ocupación.
5. Y fué lu dia y no fué, y tu mensajero habia descendido.
(S) Tal es la traducción literal:
1. Veo el inundo que se convierte en vanidad y nada sul>siste en
él durable;
S. Apresúrale i volver á Dios con el arrepentimiento sin ser dé-
bil hácia cosas, que para mi se convierten en nada.
3. Ciertamente (ú , como si hubieses stdo arrojado en la tumba y
se ocultase la hermosura de tu rostro en la húmeda lierra.
4. Vive, pues, en ol lemor de Dios y conságrate ó é l, quizá lo­
gres agradar al Señor del cielo.
Y DO dejó (la oiisericordia de Dios b aya) de elevar la Iu2 del
cullo* y de seguir la senda de los justos sin {|ae le impidiera la
rebelión mirar por su espirilu* y trabajar para el dia de su necesl*
dad y abrir su sepulcro", y le oontabati entre los mas piadosas ca-
liías Beau-ODüeya ea Al-Aodalus, y los mas dístioguidos en piedad
y cumplidos en iotelígeocia y firmes en su fé; pero se halló en coq-

diciooes de perturbación por la duracioo de la rebeldía, y estrechez


del ceñidor de las circuastaacias, y dismiaucion de las cantidades
del impuesto^ basta que le penetró la hipocresía bajo capa de de­
voto celo"> y la codicia le rodeó, aunque sin carácter que á ello le
inclinase de suyo; y afeó su piedad con lo qoe tuvo de genio ávido
de sangre y venga ti vo% con ocasion de las úitimas revueltas, hasla
de la de sus b ijo s ", incluso el mayor de ellos, por sospechas.
Y ya llegó á explicarse coo claridad en censura de este principe
el faquib Abu-Mubammad ben Hazm; dice a si: « Era ciertameote
ua asesino, que le gustaba el derramamiento de sangre, asi como
acometer coatinuameote á los mejores, dejando traaquilos á los
malvados, y empleó estratagema contra su hermano Al-Muadir,
aparentando distiaguirle, coacertando sobre él con su alfageme que
le envenenase la lanceta con que le sangró, á la sa¿on que estaba
acampado en sus reales, enfrente de Aben-Hafson. Despues dió
muerte á sus dos bijos, á ambos con la espada uno tras otro, á
saber: á Muhammad, padre de An-Nasir Lidíni-l-lah y á su ber-
maoo M utarrif, luego dió muerle á sus hermanos á ambos á dos,
pues mató á Hixem uno de ellos coo la espada y á Al-Quesim con
veoeao, etc.»

FIN
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ÍNDICE GEOGRÁFICO
DE LOS NOXBR£$> D£ LUCARES t'SADOS EN ESTE I>RIMEft TOMO,
CON ÜBSEAVACIONES SOBRE LOS DE MAS INTERÉS EN EL ESTl'DtO DE LAS
HISTORIAS ARABICAS.

A.

Áhen-Hudhaü (Castillos de) págs. 260 y 276. Fortalezas quo do-


bieroo su nombre al caudillo Said ben Kudbaíl, rebelde á la au­
toridad del am ir Abdu-l-lab. Era ol principal de ellos Monteloa
ó Nooteleon, lugar fortificado on la cora do iaen y que debió la
coQslrucciou de su alcazaba al citado Said. Sobre el asieutü de
osi6 castillo pieusa nuestro ilustrado amigo el doctisimo arqueó­
logo D. Aureliano Fernandez Guerra, cuya autoridad es may
respetable en todos los puntos de ta aoligua geografía hispana, po­
der fijarse con probabilidad hácia las sierras de Cazorla y de Segu-
ra, precisamente en la linde de los obispados de Beacia, Accl, BasU
6 Menlesa. U lra de las fortalezas mencionadas era Fontigielacuya
situación desconocemos á pesar de) gran número de villas que co­
mo Fuen-Sanla, Fuente del Alamo etc. se designan en esla pro­
vincia con nombres análogos.
Aben-Mastena (Castillos de) págs. 259 y 260. Cuatro lugares íor-
tlDcados, que sirvieron de baluartes para sostener en su rebeldia
al famoso Sa)d ben Maslena, uno de ios desconteulos sublevados
en ta época dcl amir Abdu-i-iab. Pertenecían á ta cora de Prie­
go (Begba) y eran según croemos los conocidos con los nombres
de llisn-Axar (Izoaxar) As-Sabla (Almodovar del B io ) Luc y
Betda, aunque det úilimo no resulta claramente que perteneciese
á dicbo número.
Afrancha, ìf-ran ckaò A far ancha, pág. 3 y siguieoles. Nombre
con que designaban los Arabes ta Francia, coQvirlieado cn la pro­
nunciación la silaba c i en un sonido análogo al que usan en caso
semejante los italianos. Le atladieron una vocal por el principio á
causa de ser contraria á las reglas eufónicas de su lengua la pro­
nunciación de dos coQsonanles iniciales, sin que acompañe á la
primera su correspondienle vocal.
Afaracas ó A (iracas, pág. 7. Habitantes del Africa propia deseen-
dienles según los árabes de Ifriquis, ben Seifiyí, ben Sibé > ben
Yabrab, ben Cabían.
À fric a , pág. 5 y siguientes.
A^arnata ó G am ata. Págs. 55, 108» 256 y 261. Granada. Parece
añadida la a inicial en la forma árabe con que se presenta eufó­
nicamente para evitar la colísion de la ^ con la r liquidada en la
silaba circunstancia que denotarla ser nombre antiguo ante­
rior á la conquista de los muslimes, dada la repugnancia de la
lengua arábiga á semejantes colisiones. Asi lo indica Al-Maccari
que en el libro primero de su bistoria dice ; «De las mas célebres
ciudades de España es G arnala, cuya recta pronunciación, según
algunos, debe ser Ag-ranata con A , voz que significa en lengua
de los age mies (españoles cristianos) Ar-romana (granada) y
bástela por loor baber sidn la cuna de Lisanu-d-din.)> Sobre la
misma dijo ei Xecundi : Bs tíarnala el Damasco de b s ciudades
de Al-Andalus, el prado donde se solazan las miradas y el lugar
donde se levantan los ánimos, que no se bailaría desnuda do no­
bles ejemplos, de ulemas insignes y de poetas esclarecidos, aun­
que no tuviera sino lo que Dios le ba concedido en campo exten­
so y ancbo, pues el rio Xenil es suficiente á su grandeza. En las
siguientes pocas palabras de Li$anu-d-din se ofrece la descripción
de este rio : Jáciase Misr (Eg ip to ) por su rio N il' pero bay miles
de Nilos en el Xeoil. n Es de saber que el Xe (X io ) entre la gen-
te de Mogreb vale m il y decimos Xenil contando Qumérícameolo
su Xe por decir mil Nilos. E n alabanza de esta ciudad se ba
dicbo :
G tro tu B o U «nc a i m E f ip i« a Í e n S ir ie o i e a I r » ,

EU» «* !• i)ae ftq«*llu aoBi ro Bum<, cl »rid»c ^*,i.

Y se llama Damaxco la cora de Elbira, que os en la que se baila


Garnata, por baber acampado oq ella los acidados de Damaxco
en el liempo de la cooquista, aunque lambien se dice que fué así
designada por su abundancia en rios y arbolado frondoso. Y el
aulor de la obra ioti tulad a Vtas de la contemplación refiere: <(Cuan­
do se apoderaron los francos (cristianos) de la mayor parle de
las citidades de AI-.\nda1us, se fueron trasladando las genles de
las mismas i esta ciudad, que se convirlió en la mansión de refu­
gio y baluarte para los ejércitos y milicias. L a divide un rio, so­
bre et cual bay un puenle, por donde las gentes pasao, y à su me­
diodía eslá el Gebel-Xoleir, que es un moole, de donde no se
quila la nieve, ni en verano, ni en invierno, y dó se crian lodas
las plantas del pais de Al-TIind, aunque sin tener sus virtudes.»
Y dice Aben Batuta: «Granada es la capital de Andalocia y la des­
posada entre sus ciudades, su campiña no tiene semejante en el
mundo en la eitension de cuarenta millas, que atraviesa el Xenil
con otros mucbos ríos. H ay cn ella vergeles, jardines, arríales,
alcázares y cármenes cercados, siendo de to mas admirable de sus
sitios Ain*Addamá que es un monte donde bay huertas y verge­
les que no tienen parecidos eo el Orbe.>)
He aqui los versos que compuso en su bonra Aben-Metlc Ar*
Roálni :

(♦) Dote.
— 294—

AMah pasa eo la Alhambra gran parte dd su vid a,


A l acogerte en ella á ser su fam iliar,
Verás la lierra en piala, al alba, convertida,
Y cual macizo oro, al fuerte sol» brillar.
Eslos olros soQ debidos á Abu-Becr Ben Mutiammad Ben Xebrìn
de Ceuta, que babitó en Granada.

En el recinlo y suelo de Granada


Puso el Sefior del Cielo
Un sitio, que á los tristes dá morada»
Y al alma acongojada
Del desterrado plácido consuelo.

Pensó al salir de ella


Mi amigo, cuando vió su campo abierto.
De blanca nieve bella
En estío cubierto»
Que era la via del celeste puerlo.

Bendiga Dios esla froolera hermosa


Y al que viviera en ella á su albedrío»
En mansión venturosa»
Que no hay frontera amena y deleitosa
A donde permanece ausente el frío.

E l aulor del Diccionario tjeográfico intitulado Merasidu4-ittilaá:


((Granada es la mas antigua de las ciudades de la cora de Elbira
en los términos de Al-Andalus, y la atraviesa el rio » llamado Ca­
lora , sobre el que bay en el interior de la ciudad muchos molinos
y del cual se ba separado (s ic ) una corriente» que pasa por me-
dio de la misma. Son eo gran nùmero sus acequias y baflos^ y
(¡eoe otra corrìeole de agua, que se separa del rio llamado Sen-
gal , que atraviesa la otra parte de ella, y entre su sitio y el de
Elb ira bay cuatro parasaogas'). Seguo ta crònica llamada det mo*
ro Rasis, Granada es uno de los castillos, que obedecen á Elb ira
ó Elib era, llámaola V illa de los judíos, é es la mas antigua villa
que CD término de Elb ira há y pobláronla judíos.
Los historiadores árabes están contestes ea hablar de Granada
como ciudad existente con esle nombre en los tiempos de ta con­
quista, y no solo tos modernos, que pudieron confundir su his­
toria con la de Elib eria. sino desde los mas antiguos. A la en­
lrada del fundador de la dimastia Omeya de Córdoba en EspaOa^
Granada ofreció un refugio al guali Yosuf AI-Fehrl, en el reina­
do de aquel príncipe (756 á 788) forliíicó sus colinas y labró su
alcazaba cádima el guali de Granada Asad Aben-Abdi-r^rahmau
Ax-Xeibaoí ; en et siglo IX fuodó Siguar'b-Hamdon el Caisi el
castillo de la A!-Hambra. En el siglo X parece que han existido
palacios y jardines al Norte y de la otra parte del Beiro, como
resulta de una inscripción cúfica de la época de Al-Hacam I I que
hemos hallado en una fuente de la antigua Caseria de Córdoba
propiedad boy de D. José Ortega. En el X I, los príncipes Sibna-
gies, Ha bus y Badis su h ijo , edificaron la alcazaba gidida ó nue­
va y el palacio antiguo ó de la casa de la Lona, de coyas cons­
trucciones parece conservada alguna parte en el interior del con­
vento de Santa Isabel ; en el X I I , pasó la ciudad por la alterna­
tiva de la turbulenta dominación de Almorávides y Almohades;
en el X lll empezó á servir de córte á los monarcas üe la dinastia
N aserita; en el X IV vió levantar los magníficos templetes de
la Alhambra y su puerta llamada de la Justicia ; en el X V cayó
eo poder de los Reyes Católicos.
Alaba, pág. l i S y fiiguientes.
Al-Andalusf passim. La peoiosula Ibérica. SeguQ muchos, este nom­
bre se deriva de Vándalos lo cual do dos parece demostrado en-
lerameote. Tampoco aseolimos á la opioion de Freitag, que eo el
lomo 4.^ de su gran léxico arábico-laljQum, traduce: Hispania^
Boelica seu potius gens tpsa. Eo el seolido del terrilorio español
se entiende eo Abeo-Adhari pág. 1, y eo el mismo eo Edrisi y
Ai'M accari. E l autor del Merasidu-l-iUilad la consagra el siguien­
te articulo: «Se escribe cou d , a , l, a , precedidos de A l, que á
Teces se suprime. Es una grande Isla donde bay país habitado y
desierto; su largo dá lugar próximameote á un mes de camino eo
mas de veinte jornadas; son abundantes en ella, las aguas cor*
nenies» y los árboles y frutos, y se dice que la misma tiene tres
ángulos á ia maoera de triáogulo >el primero á su mediodía donde
eslá la boca del canal que bay del mar Circunfuso (Occeano) ai
mar Ar-Romi (Medilerráneo) cuya exteoslon es de doce millas;
el segundo á su oriente entre Arbona y Burdhil, y el tercero eo-
(re el sud y poniente de las costas de üaliquia.»
A l-A critax: pág. 175. L a isla de Creta.
A l-A cía: pág. 70 y siguientes. Desigoacioo de una parte de Sus y
del Magreb que significa la mayor distancia de estos países á la
Arabia.
Al-Atnardan: i 04. Parece errata por Al-Ordan, pais regado por
el Jordan.
Al-Ahson: pág. 108. Terrilorio regado por el Ebro.
Al-A reyx: pág- 70. La Meca.
A l~ A r..a (tie b e l): pág. 272. Castillo y villa en la cora de Cabra.
Al~Asca.. (C a la t): pág. 279. Fortaleza en los confines de la cora
de Jaén.
Al-Baxqitenes ó A l~ Bax co n € spág. 50 y siguientes: Vascos.
Ai-Btrber (B ila d ) passim. Pais de los berberíes.
Ál-Berber (Castillo de) pág. 75. Beilveren la proviociade Lérida.
AJ-Bohl^{fQ h$) passim. Üiatrllo al occidente de Córdoba que l)a>
roa la Crónica del moro Rasis « Llano de las bellotas.»
Ai~Cabdhigy pág. 225. Alcaudele eo los coq fines del antiguo reino
de Granada.
Al-Calá (líis n ): pág. 168. Probablemente Alcalá la Real en la pro*
víncia de Jaeo.
Al^Cambanía: pág. 255. Campo j territorio de Córdoba que dá
nombre á su clima (Iclím Cambania) en la geografía árabe.
A ¡•Casar: pág. 269. Castillo junto á Barbaxtro en Aragón.
A l-Fárg ó Guad-al-higiara, pág. 151. (V alle de las piedras). Goa*
dalaxara.
Al-Feg, pág. 196. (Garganta ó paso entre m ontes). Su situación
es difícil de senülar por los mucbos lugares designados coo este
nombre.
A i-Fagerin, pág. 176. Poblacion inmediata á Sevilla.
A l-G alia (Q ueríat) pág. 225. Alquería en los confjnes septentrio­
nales de la provincia de Málaga.
Ál-Garbe^ passim. La parte occidental de Espada que comprendía
las coras de M érida, Lisboa. Silves y Sevilla.
Al-Garen ó A lg a ira n , pág. 275. Parece ser el castillo antiguo de
este nombre que hubo en la provincia de Granada.
A l^ G tcira, passim. (L a isla ). Algeciras.
Al-JIam a: pág. 203. (Baños calientes). Alhama en la provincia de
Granada. Según el arzobispo D. Rodrigo, la poblacion en que se
hallaba A)-Mundir á la noticia de la muerte de su padre era Al-
bama de Alm ería ó Alhama la Seca.
Al-HanXy (C a la t); pág. 202. (Fortaleza de la culebra). Albange
en la proviocia de Badajoz.
Al'^Jaxan, pég. 266. Ojeo eo el distrilo de Marbolla.
Al-H ind, pág. 95. L a b d ia .
A lia (R io ) pág. 274. Rio en la comarca de Màlaga.
Al~Lisbona ó Lisbona: págs. i l i y 177. Lisboa.
Al-M al-leka, pág. 197. (L a S alica ). Segua el teito debe designar
UD lugar fortidcado en Castilla la Vieja.
Ai-Magos (Pais de) passim. E l Norte de Europa.
Al-Magreb, passim. (E l Occideole). En particular la Maorltaaia.
Al~Medtna^ pág. 81. La ciudad de Medica en la A rab ia, famosa
por baber prestado acogida á Maboma.
Almeida (M edinat) pág. 57. Ciudad de la Carpetania.
A lm ería, pág. 208. Alm ería.
Ai-Modomry págs. 169 y 165. ( E l campamento redondo). Alooo-
dovar del Rio en la provincia de Córdoba.
Ál~Munecab, pág. 101 y siguió ates. AlmuAecar.
Al-M usarüy\iig. 79 y siguientes. Arrabal de la ciodad de Córdoba.
Id . pág. 166. Arrabal de Lorca.
Al-Ordan. Vide. Amardao, passim. Terrilorio regado por el iordao.
Al-Owl^t y siguientes. (L o s castillos). Serie de
fortalezas en la froDtera cristiana eo los primeros tiempos de la
restauración.
Al-Yemen ó Al-^Yemania, passini). E l Yeu)en ó Arabia feliz.
Am aya ó Am ayera, págs. 58 y 59. Pequeüo lugar no lejos de la
Tjlla de Sabagun en Campos.
Andugar^ pág. 189. Aoduxar.
A ra fa f, pág. 65. Monte en el territorio de la Meca.
Aragón^ pág. 275. Aragon.
Arbona, passim. La capital de la (ialia Narbonense.
Argidhona, págs. 226 y 227. Archidona.
Arm enia, pág. 93. Armeuia.
Aron (Guad.) E l Miüo en la parte que corre juato á Naron en la
provìncia de Lugo.
A rrig ia lf pég. 266. Lugar fortlOcado en la comarca de Raya.
Ar-Rum , (Pais d e ), passim. Terrilorio somelido á los c ristia dos.
A r-Ruiofa (M u n ia l), pág. 127 y siguieoles. Buerla reai coo casa
de reoreo á un cuarto de legua de Cordoba y á la falda de la sier­
ra» labrada el afio 756 de órden del am ir Abdu-r-rabnian I. Sa sí-
tío ocupado despues por el convento de Sao Francisco de la Ar-
rizafa ba cooservado aonque algo corrompido el antiguo nombre.
Assidona, pág. 26. V . Xidbooa: Medina-Sidooia.
As-Sus, pág. 93. Vide Sus.
As-Sahla, pág. 239. Uoo de los castillos de Abeo-Masleoa en la
provincia de Córdoba, probablemente Almodovar dei Rio.
Asliga, passim. Véase Ezga.
A x ar ó (H Is o ), págs. 239 y 274. Izoajar. Otra fortaleza eo la
misma provincia.
Axras (Hisn), pág. 223. Hiznajar en la provincia de Málaga.
Ayles, pág. 267. Parece caslillo en la provincia de Murcia.
Az-Zabió, pág. 272. V. Zabib.

B-

Bacor (H isn), pág. 262. Caslillo del Reino de Granada del distri­
to de Borgiela Abd-Gerir. Parece el Buccor de la bula de erec­
ción del arzobispado, anejo ao liempo á la parroquia de Pinos.
Bagdhadh, pág. 183. La ciudad de Bagdad en el Irac A rabí.
Balón (Guada) págs. 136 y 267. En el primer caso parece escrito
por Nalon rio de Asturias. En el segundo se designa uo rio de la
provincia de Jaén , probablemente el GuadalbuKon.
Bamb^iona, págs. 39 y 174. Pamplona.
B a n ü , p ig . 264. Probablemeote por A lcao it, Caflelc la Real.
Barbale, págs. 80 y 91. Rio de SidoDia.
Barbaxfer, págs. 206, 207, 221, 226, 227, 251, 239, 252, 270.
Castillo muy fortificado al Norte de Marbella ^ resto del Munict-
p iim Singilietue Barbastrense, situado al parecer en el Caslillou.
B a rb a x U r, pág. 269. Barbastro en Àragoo.
Mar^4)aUerax y B a litra x ^ págs. 267 y 272. Pueblo eo la proTÍn-
eia de Murcia.
Barbeiania ó B e r tanta, pág. 269. Burtioa de los geógrafos laUoos.
Boltana en Aragón.
B a rc a , pàg. 95. Territorio africaao célebre por los desiertos de su
DOmbre.
Barxelona, págs. 139, 152, 168, 192, 277. Barcelona.
B a jila , pàg. 145. Quizá Baeza en ia provincia de Jaén.
B a x te r, pág. 257. Véase Bubaiter.
Bayena (M ed ina), págs. 236 y 274. Baena en la provincia de
Córdoba.
Boyes, págs. 266 y 267. Fortaleza del territorio de Alaba. E l Me~
rasidu^m tilá coloca este castillo en la vecindad de Zaragoza. Pa­
ra juzgar de esta variedad, téngase en cuenta que Alaba suele
signilicar nmchas veces el país del centro det Septentrión de
España.
Bayesa, pág. 272. Baeza.
B a ia lio s , págs. 202 y siguientes, 259 y 266. Badajoz.
B ed rix , (F e g ), pág. 197. (Collado de la Perdiz). Lugar de Casti­
lla la Vieja. Acaso Pancorbo.
Bega, passim. Beja en Portugal.
Begha, págs. 212, 222, 225 y 260. (D el latin pagut). Priego en
ta provincia de Córdoba.
B e rta , pág. 81. V . Xantobería.
B frla n ia y V. Barbetania.
Belda >pág. 269 y sigo leo lea. Caslillo (*.n la provincia de Córdoba.
Belrox (U o o le ), pág. 271. Quizá Los Pedroches en ei reino de
Jaén.
B ilc h , pág. 150. Bilcbes en la provincia de Ja^n, pueblo que de­
bió su Dombre á Baleg ó Bilcb , caudillo de los sirios que entra-
roa on Espafia.
(Guada), pág. 260. Rio de las Viñas, que pasaba junio á Bu-
baxter. Mi estimado amigo D. X avier Simooet coojelura sea el
Guadalborce.
B o U y , págs. 257 y 255. Poley, boy Agoilar en el distrito de
Cabra.
Bubaster, págs. 266, 269, 270, 276, 278. V . Barbaxter en la
cora de Raya.
Bib -T ariq , pág. 57. Builrago.
Burgia^ pág. 197. Burgos.

c.

Cabra, págs. 224» 226, 249 y 274. Cabra eo la provincia de


Córdoba.
Cabíil, pág. 175. Una de las islas que forma el Guadalquivir.
C aéis, págs. 56 y 176. Cádiz.
Calaguna, pág. 155. Cala borra.
Cala(-Át-Axa, pág. 272. Castillo eo la províDcia de Jaén.
Caiaí-G uarad, pág. 260. Alcalá de los Gazules.
Calal-Rabak, págs. 111, 170, 192 y 274. Calalrava.
CalahRaguagy pág. 117. Forlaleza en la provincia de Huelva.
C anii, pág. 268. Cafiele la Real.
Caraquey, pág. 264. Caracuel.
Caracoxa j pág. 59. Carcasona.
Carear (H ís d ), pág. 105. Castillo en la provincia de Badajoz.
Carmelo, pág. 0. Monte Caroneio en Palestina.
Carmona, págs. 415, 186, 248 y siguíeoles. Carmona.
C arptíania, pág. 49. Carpeta nia. Región central de España. (Cas-
lilla la Nueva).
Cartagena, págs. 5 y 13. Corteyana en la provincia de Cádiz.
Carleta, pág. 15.
Xaslelona (llisn ), págs. 112 y 264. Caslillo y fortaleza de Cazlooa,
antigua Cáslulo.
C ax íil, (H iso), pág. 196. Lugar fortificado en tierra de iNavarra.
Caxiil‘X a n í, pág. 267. Parece baber sido fortaleza eo la provincia
de Murcia.
CaxíUa-Xera, pág. 275. Casllilo inmediato á Pamplona.
C astilla, pág. 40. E l antiguo condado y reino de esle nombre.
Celtiberia, pág. 49. Antigua región de Espafia que comprendía par-
le de Aragón.
Certanta, pág. 173. Cerdafia eo Cataluña.
Colnaveria, pág. 204. Collado á la entrada de la cordillera canta-
bro-aslúrica.
Cora, pág. 176. Coria del R io , poblacion á doce millas de Sevilla.
C oria, pág. 122. Corla en Etirem adura.
Corría (R io ), pág. 156. Rivagorza (Noguera rivagorzaoo).
Cortoba, passlm. Córdoba >metrópoli do la Espafia musulmana. Eo
su elogio dice Al-Maccari: «De las mas célebres ciudades de Al*
Andalus es Corloba; Dios la vuelva al islam, y en ella se encuen-
Ira la renombrada aljama y el puente designado por cl nombre
de Al-Gesar. Sobre él refirió Aben Hay yen: Fué edificado de ór«
den dei am ír Omar ben Abdi-l-aziz (D ios le baya sido propicio)
sieodo su titulo de gloria, habiéndose levantado por su mandato
sobre el río grande eo la capital de su dislrlto Cortoba este puen­
te grandísimo, qué oo se conoce en ei mundo otro que se le ase-
meje. De la misma ciudad decia un sabio espafiol:

A las demás ciudades las supera


Córdoba en cuatro cosas señaladas;
Dos SCO la antigua puente y la mezquita,
AZ'Zabra y el Saber tercera y cuarta.

He aquí como se expresa Al-Bigeri en su libro denominado Al^


Mttíhab: Fué Cortoba durante la domlnacioQ de los Meruanes la
cúpula del Islam y el lugar de reunión de los objetos mas ilus­
tres ; en ella permaneció el asiento del califato de los Meruanes;
en ella se coaguló la mejor sangre de las cabilas enemigas y ye­
menies, y á ella, se caminaban cou el objeto de hacer recitacio­
nes, siendo el centro de la generosidad y mina de los sabios. Es
de las ciudades de Al-Aodalus como la cabeza del cuerpo, y el
pecho del león, su rio es de los mas hermosos ríos, que circunda
con bordados los prados de riego, esmaltándolos de llores; cant4u
en sus campos las aves y murmuran susurrando las anorias y
sonríe la flor y son sus dos zarzillos Az-Záhira y Az-Zahara mo*-
radas regias y lugares de placeres y de generosidad; pero ya el
tiempo la dejó perdida cambiando el aspecto de su hermoso
parecer, pues tal es su costumbre etc.

I).
D iar-JJacina, pág. 107. Lugar eu las inmediaciones de Damasco.
Dorio y pág. 9. Monte de Segovla.
D tu ra (R io ), pág. 197, E l río Duero.
E.

Ebnu“ C~Celm (M edina), págs. 41 y ¿60. Ciudad en la cora de SU


donia.
Elba (Clim a de) pág. 249. Dislrito de) Occídeote de España. Pro­
bablemente Yelbes.
E lb ira , págs. 35, 86, 97, 206, 237, 255» 257 y siguientes. Se­
gún el Mera8idu‘l‘illila á , E lb ira , que algunos dicen Leb ira, es
cora extensa de las coras de Al-Andalus y ciudad colindante (s ic )
eon tierras de la cora de Cabra. Hay en su suelo minas de plata,
oro» hierro, cobre y piedra atutía, asi como gran número de po­
blaciones cnales son CasUüa, Garnata y otras. AhM accari refie­
re lo siguiente: «Y fué Elb ira capital aotes de Garoata, y cuando
labró As-Sinbegi (H abús) á Medlna^Garoata y su alcazaba y
azuares, se trasladóla genle á e)la, aumeolándola despues en
poblaciOD su bijo Badis.»
Escoba, pág. 236. Fortaleza en la proTiocia de Córdoba.
Ezga y págs. 28, i 13, 212, 236 y 205. Ezija. V . Astiga.

F.
Fa k stiiif págs. 80 y 104. Pales ti ua. Pais poblado por los Filisteos.
F a r a x , pág. 113. Lugar en el poniente de España.
P a r ir a ó F e rira , pág. 271. Según el M íro s id u 'M fila á , caslillo
en los términos de Elbira.
Feg~Tari(¡, pág. 37. Bailrago.
Feg-Akagüis, pág. 196. Parece designar un lugar en los confínes
de Castilla y Aragón.
Feksu-l~ho¡ot, págs. 11Í y 212. Dislrito de ia provincia de Córdoba.
F«»p á g s. 94 y 157.
Fontigielay pág. 276. Castillo en la províoeia de Jaén. V. Castillos
de AbeD-Huübail.
Francia, passim.

G.

Gatíquia, págs. 5 ,1 0 1 , 156, 178 y 204. Galicia.


Gasan, pág. 76. Tribu antigua del Yemen, establecida en Siria.
G aller, V. Hisn-Ghaller.
Garnatay págs. 256 y 267. V. Agarnala.
Gebel-Ál~Fetk, págs. 21 y 29. Glbraltar.
GeMu-l-Moníelon, pág. 276. V . Castillos de Aben-Uudball.
Gebel-'Xiba, pág. 222. Montafia junto á Priego.
Gecira-um-alhaquim, págs. 74 y 76. Isla inmediata á A I'H ad ra.
Gerona, pág. 169.
G m tsalm , págs. 9 y 96. Lo mismo que Élla .
Gìarixa^ (H ísd ) pág. 272. Fortaleza al parecer eo los coolioes de
Jaén y Elb ira.
'i
G ib raliar, pág. 20 y siguientes.
Giyen, págs. 8 0 ,12 9, 141, 160, 168, 237 y 260. Jaea. ;j
Gttada-Áron. Véase Aron. <
Guada-Balon ó Guada-Nahn. Véanse Balón y Narco.
Guada-Barxelonay pág. 277. Valle de Llobregat.
Guada-Binax. V . Binas.
Guadatele, pág. 26.
Guada-leca y pág. 25. E l rio Guadale te.
Guada-l-fa(ka, pág. 74. Valle y vado de la Victoria, junio á X c-
rez. Probablemeote el Uuadalete.
Guada-l-higiara, págs. 57 y 151. V . Al-Farg.
Guada-Nisquenia, pág. 265. Valle y río de Nisquenia ó Nescania,
antiguo municipio fundado según Cabrera (Historia de Antcque-
20
ra, m. $. i. 26» t . ) á dos leguas poco mds üc AolccjUGra hácia
SQ OccídoQte y al pié do la sierra de Abdalaziz. En la basa de una
cslalua dcl emperador Trajano» traída dei lugar que ocupaba
Ncscania (O . C ,, f. 41, v .) se lee esla inscripción:

IMP. CAESARI mvt


N6RVAB P . RTVIC. TRA U N O A D O . C C R . DACICO ARK£N1C0

POXt. M A X . T R IB . P O P . X I I I . IM P . VI. C OS. VI.


OPTUMO HAXSUMOQUE

PRINCIPI NESGANIENSES. D . 0.

Guada^QueiXf pág. 112. Río c d los confines de Extremadura y del


reino de Sevilla. Probablemente el Bembezar.
Guada-Seltlh, págs. 75,190 y 217. Lugar y rio en la provinola
de Toledo.
Guada-Tareka, pág. 277. Lagar y rio de Tárrega» en Cataluña.
Guada-í-Tin, pág. 24. Unos quieren que sea el rio Salado, otros
el Guadalete.
Gw rntq, pág. 167. Guernica en las provincias Vascongadas.
Güe$ca, págs. 131, 200 y 271. Huesca en Aragón.
Guidalin, pág. 24.
Guiyed, pág. 125. Lugar en Extremadura.

H.

Saciña (D iar), V. Diar Hacina.


fíad ra (A l), pág. 74. V. Gecira-Al-lIadra.
Jh h O y póg. 116. Alquería en las inmodidciones de Córdoba.
Ifaririy pág. 269. Castillo en el territorio do Navarra.
nemes, págs. 80 y 85. Hcmusa c d S iria , de donde procedió el
ejército acampado co Sevilla eo tiempo de Baleg » y que 1c dió
lambícn su nombre.
Uichadf pág. 246. Una de las regiones de la Arabía.
H irra (A l) ó A U U array págs. 77 y 156. Uno de los monies de la
Meca, célebre por una balalla que dieron los omeyies.
JIi$n-~Alcalüáy pág. 168.
ilisn-Alkamay pág. 222. Fortaleza de Albama en la provincia de
Màlaga.
Hisn'-Axras^ pág. 225. Iliznájar en ia provincia de Córdoba.
Eisn-C arcar, pág. 203. Castillo en tierra de Badajoz. Caracuel.
Hisn-Caxldonay pág. 204. Castillo y fortaleza de Cazlona.
¡Íisn-Caxitlt pág. 195. Fortaleza de Carcaslel eo lierra de Navarra.
U hn-G halUr, pág. 275. Caslillo situado probablemente en la pro>
vínola de Murcia.
liisn-Gufrniqy pág. 199. Fortaleza de Guernica.
Uhn-Loza, pág. 268. Fortaleza cn la cora de Raya.
Hisn-Oriola, pág. 194. Fortaleza de Origliela en Murcia.
Uisn-Xodar, pág. 260. Fortaleza de Xodar cn la provincia de Jaén.
Jliipania^ passim en las notas.
líhpaliSy págs. 56, 60, 105, 176 y siguientes.

I.

Ifñ q uiay passitn. La antigua Africa propia.


Is la Ytrde. V. Gecira-Al-Hadra.
¡xhiiia^ págs. 8 , 45, 44> 47, 56, 8 0 , 1 7 5 ,1 7 6 , 239 y siguieD-
tes. Sevilla. Según el 3krasidu-UilHlaá la mayor ciudad de An­
dalucía y córlc de Al-Andalus al poniente de Córdoba, de la cual
dista treinla parasangas, cerca del mar á la falda del Gebel As*
saraf, que es uo monte de mucho arbolado. Y redera Al-Maccari:
— 308—

<1 De las ciudades mayores de Ai-Aodalus es Ixbilia sobre la cual


so expresó Ax-Xccuodi en estos (érmloos: Constiluyen sus exce­
lencias la igualdad de clima >bermosura de edifìci os y su rio grao-
disimo en que sube la crecida á seteula y dos lolllas ( f k ) des-
cendieado despues.»
Sobro el mismo río decia Abeo-Saíar:

S i ol aura abro el escoto


Do su camisa (1 )
Desquite pide ei viento,
De las orillas;

Como risuDflas burlan,


En la oaramada,
A pichones amantes
Palomas mansas;

Que, de vergüenza,
Con almaizar de pluma
E l pecho cierran.

Y progUQlado udo quo visitara el Egipto y la Siria «¿juzgas roas


hermosa que estos países Ix b ilia ?» dijo despues de señalarla co­
mo superior; «su A i- X a ra f es como el Gueba sin leones, y su
rio el Nilo sin cocodrilos» ; y se dice que el que edificara á Ixbi-
lia babia por nombro Juliux, siendo el primero que se llamó Quei-
sar y que cuando entró en Al-Andalus, como se admirase de su
siluacion y de la bondad de su tierra y monle llamado Ax-Xaraf»

ili L a tù n ic a q u e parece fo rm a r la superficie d e l rio.


relleoó cn cl río un sitio donde aseotó la ciudad, cercándola con
azuares de plodra do sillería, y habiendo labrado cn medio de ella
dos alcazabas de original estructura denominadas («las dos herma-
nas^> la constituyó en metrópoli do las capitales de Al-Andalus. Asi-
mismo dicen que formado su nombro por derivación de Romiya y
de Jullux la llamó Rom iya-Juliux, todo lo cual sucedió en tiempo
muy remoto. Y los primeros reyes al-agemíes usaban aUernati-
vamentc para su morada de cuatro ciudades en Al-Andalus» á
saber: [ibilia*, Corloba, Carmona y Tolaitola, entre las cuales
dividian su residencia. En cuanto al A i- X araf es tierra de vega
cicelente» de precioso suelo cn perenne verdura parasanga por
parasanga á lo largo y á lo ancho; sin que sea posible le baga som­
bra vega alguna cn la frondosidad de sus olivos; y es de saber que
h b ilia tiene una extensa cora con muchas ciudades y caslillos
renombrados, siendo una de las coras militares dondo acampó el
ejército de He mes, cuya bandera en el ala derecha despues de la
bandera de Damaxco» y llegó el impuesto de Ixbilia eo los dias
de Al-Hacam ben Hixem á treinta y cinco mil y cien diñares.
En el clima de Tálíca, que es uno de los climas de hbilia» se ha
hallado una estatua de mujer jóven de mármol con un niflo en
que resplandecía tanta v id a » que no se oyó en las historias ni se
vió en los monumentos estatua mas hermosa que aquella. Fuó
colocada en unos bafios y quedaban enamoradas de la misma mul­
titud de personas.)) Y en el tiempo de los DcnU'Abbedes, se de­
cía en alabanza de S e v illa :

h b ilia es la desposada
Que tiene por novio á Abbad,
C l Axaraf por corona
Y su rio por collar.
J.
Jernsakm , V. Gerusalem.
Jorasan, pag. 95. Provincia de la Persia.
Judea, pàg. 9.

L.

Laharok, pàg. 267. Fortaleza en el territorio do Murcia.


t é la , págs. 47,116,170 y 265. M eblaen la provincia de Huelva.
Lecanly págs. 115 y Ilo . Lugar al N. O . de Sevilla situaiío según
scfiala el erudito Mr. Dozy con mucha probabilidad do lejos do
Fuente do Caolos.
Lérida y págs. 200 y 270. Capital y provincia en Cataluña.
Lio n , pág. 17S. Leon, capitai del aoliguo reino de su nombre.
Usbona, pág. 177. Lisboa.
Lorca, págs. 167 y 205. La ciudad asi llamada eo Murcia.
Lolon, pág. 59. Ciudad considerable de Francia. Tal vez Tolosa.
L o x a , págs. 259 y 206. Loxa en la provincia de Granada.
Lueza, pág. 275. Castillo en el territorio del antiguo reino de iVa*
varra.
Lue y pág. 270. V. Castillos do Áben-Ma$lena.
Luíjena, pág. 224. Luceoa en la provincia de Córdoba.

M.

Magreó, V . Al-Magreb.
M alaca, pág. 54. Málaga.
M alleha, pág. 197. V. Al-Malioha.
M ayorca, pág. i7 9 . L a isla do Mallorca, principal de las Baleares.
Meca y págs. 65 y 114. La Meca en Arabia.
Medina, V. Al-Medina.
Medina-Güesca J pág. 271. Huesea en Aragón. V. GQesca.
M cdina-Saracusla, V . Saracusla.
Medina-Soria, pág. 200. L a capital de la proviocía de Soria.
Medeliriy pág. lid . Medellin eo Extremadura.
Menorca y pág. 170. La isla do Meoorca.
Mequinesa, pág. 118. Son dos las poblaciones que se designan con
cslc Dombre : Mequinez eo el imperio de Marruecos y Mequlneri>
za en Aragón. E l nombre de Mequinesa de la idua ó de la cosía
opuesta, lleoe diferente valor según es uo marroquí ó un español
el que babia.
M érida, págs. 4 5 , 4 i, 109> 151^ 199 y 259. Antigua capital de
la Lusitania.
ñ feríula, pág. 2C0. Mértoia, antigua M yrtilís cn Portugal.
MisanicOy pág. 197. Tal vez San Cosme de Mayanca en ol antiguo
reino ile Galicia.
M isr, págs. 70, 80 y 95. Egipto.
Modouary V. Al-Modouar.
ñfogueda-Ai-Fatha, págs. 111 y 122. Vado de la V ictoria, junio
á Mengibar.
Monte-al-Barenis, pág. 264. Según Al-M accari, monte donde se
cría aiogue que se trasporta á varios países. Acaso Almadén.
Monte-Uelros, pág. 271. Acaso los Pedroches en la provincia de
Córdoba.
M onle-Ixr, pág. 207. Una monlaña en el reino de Portugal.
Monidon ó Monleleon, págs. 260, 272 y 274. V . EIísu-Montelon.
Monte-Mayor, pág. 265. Montemayor en Portugal.
Moníexon, pág. 270. Monzon sobre el Cínca.
Monte-Loxa, pág. 261. V . Loxa.
Mon-Xalol {Mons Salu tís), pág. 205. Montalia en el antiguo terri­
torio lusitano.
Monte-Xtcmd, (Po rtaloza de) pág. 256. Parccc castillo co Grana­
da ó sus cercanids.
M orina ó M o n n a, pàg. 206. Fortaleza en la cora de Jden. Segun
mi docto amigo D. Âureliaoo Feroandcz Guerra, puede presa-
mirse quo corresponde à Nuestra Seûora de .Marieoa» cerca del
puerto de Murada!.
M o ro r, págs. i 05» i2 0 y 212. Moroo oo la proviocia de Sevilla.
Muldj pág. 267. La ciudad de este nombre eoel territorio de Murcia.
Munia-ar-Rnsafa, pág. 127. Qui ota de la Arrizafa. V. Ar-Rusafa.
M urcia ó M unia^ págs. 3o >167 y 263. La capital de la provio­
cia de su Dombre.

N.
N ág tra , pág. 267.
Ifebrixa, pág. 262. Lebrija ea el territorio de Sevilla.
Nisquenia (Guada) V . Guada-Nisquenia.
Normannia, pág. 195. Normandia.

o.
Ocsonoba, pág. 261. La antigaa O$sonoba co la Lusitaûîa.
Ordan (A l). V . Am ifdao.
Origuela^ págs. 35, 194 y 272. ürigüela ea la proviocia de Mur>
cia. V . Jlisn-Origüela.
O riola. V. Origúela.
O ril, págs. 167 y2 1 2 . Oreto eo el campo de Calatrava.

Q.

Queix (Guada). V . Guada-Queix.


Queriat Á l-G alia, pág. 223. V . AUGalia
Ouéiruan, págs. 64 y 96. Queiruan en Àfrica.
Quinsaririf págs. 80 y 104. Ciudad i uaa jorcada de A lepo, que
dió Dombro al ejército de sirios quo se estableció eo Jaez).

l\.

R a y a , p ág s. 35, 8 0 , 10o, 204, 212, 250, 265 y 275. Nombre


000 <|U6 tos árabes dcsignaroo la proviocia de Málaga, deriván­
dolo probablemente de la voz latioa Regio.
Reguena, pág. i 12. Pueblo importante eo la provincia de Valencia.
Rtgial. V. Ar-Rigial.
R if, pág. 91. La costa africana.
Robeina, pág. 212.
Roma, págs. 8, 45 y 212.
Ronda, págs. 15 y 207. Ronda eo ia provincia de Málaga.
Roía Ò Rueda, págs. 206 y 271. CasUllo 'fuerle co la frontera de
Ara goo.
Rusafa . Ar-Rusafa.

s.
Sabíaren, pág. 118. San taren eo Portugal.
Sagunío, pág. 151. Sagunlo en el anUgao reino de Valencia.
Salé, pág. 19. Ciudad en la cosía occidental de Marruecos.
Sam ora, págs. 239 y 26o. Zamora.
Saracusta, págs. 4 9 , 91, 121, 131, 172,192 y 202. Zaragoza,
ciudad muy alabada en las historias árabes por la hermosura de
sus huertos y buen guslo de sus aguas.
Sebta, págs. 19 y 22. Ceuta en la costa de África,
pág. 9.
Secillay págs. 45, 81 y 241.
Sigilm say págs. 19,94 y 2 H . Ciudad en el imperio de Marruecos,
on los confiaos del Sodao.
Sindy pág. 95. Territorio de la ludia, allende el lodostan 6 paU do
Ai-IIind.
S iria . V . Xam.
Soria, pág. 200.
Sus, págs. 70 y 95. Provincia meridional del imperio de Marruecos.

T.
Tadm ir ó Todmir, págs. 35, 8 0 , 121,132, 159, 212 y 268. La
provincia de Murcia, designada de este modo por los autores
árabes.
Tajo (R io), pág. 180. E l Tajo.
Talbera ó Talabera, págs. 48, 135, 144, 192,193 y 271. Tala-
be ra de ia Reina en la provínola de Toledo.
Talhira, pág. 206. Talbará en la proviucía de Granada.
Tálica, págs. 8 y 249. Itálica.
Talieta, pág. 176. Tejada, en las inmediaciones de Sevilla.
Tanja, págs. 19, 22, 01, 70, 71 y 91. Tánger, antigua capital do
la Mauritania Tingitana.
T a ra p n a , pág. 65.
Tardhidh, pág. 272. Castillo en el territorio do Jaén.
T arifa, pág. 17,
T a r¿il, pág. 50. Alquería á tres millas de Córdoba.
Tassy, pág. 31. V . Tarcil.
Tax (Bisn ), pág. 268. Fortaleza de Taxó de Tux, antigua Tucci.
Mavtos en la provincia de Jaén.
Teharl ó Tahorl, pág. 2 t1 . Nombre de dos ciudades on Al-Magreb
Aiacsa, llamadas antigua y nueva Tebart.
Teeorna, págs. 185, 204 y 268. Fortatexa situada en la serranía
de Ronda. Cree Mr. Dozy su nombre derivado del lalío corona^
con el prefijo berberí E i Merasid cita otro lugar llamado
Corona eo el distrito de Xidonia.
Tmesna^ pág;. 94. Ciudad de Alooagreb.
Tlemsen, pág. 94. Treoieceo.
Toca, pág. 197. Fortaleza en el Norte de España.
Tolai/ola, págs. 1 i, 37, 49, 1 2 9 ,1 4 5 ,1 7 0 y 193. Toledo, córte
de los godos y de los reyes Benu-Dzu-D-iNuo. Preteode Al-Mac­
cari que César le dió co su lengua el nombre de Zuleto (tu lae-
tus), que se interpreta «tu alegre,)) arabizado despues por los
muslimes cu Tolaitola; su distrito en tiempo de los Beau-Omeya,
era llamado la fronlera (Tseguer) próxima, en contraposición al
de Zaragoza que era la alta frontera.
Toledo^ págs. 20 y 48.
Tolosa^ pág. 64.
Torgila ó TurgUa^ págs. 1 4 ,1 3 5 , 226 y 265. Trujillo en Extre­
madura.
TorroXy págs. 102 y 266. Segua M r. Dozy, alquería entre Hlz-
nájar y Leja, que no debe coo fundirse con el Torro x que hoy se
baila al Oeste de Almuflécar.
Torioxa^ págs. 65, 131 y 133.
Tseguery passím. L a frontera y en especial el territorio de Aragón.
Tulilay págs. 174, 203 y 269. Tudela eo Aragón.

V.
YaUncia, págs. 120 y 147.
Viquey pág. 167.
X.
Xam ó Ax^Xam , passim. Nombro con que los árabes designaban
particularmente la S iria ó pais de Xcm .
Xúlol. V . Moo-Xalol.
— oíd—

Xanía^Beria ó Júnto-berta^ págs. 117 y 169. Castro de Sanio ver,


á orillas de) Guadicla.
Xanía-M ana. V . Ocsonoba.
Xecunda ó Secunda ^ pégs. 3 0 , 8 6 ,1 3 2 y 146. Antigua poblacioo
romana, rodeada de muros, á la Izquierda del Guadalquivir, que
llegó á quedar dentro del recinto de Córdoba.
X en il (R io), pág. 180.
Xera-Castila, pág. 27o. Fortaleza en la fronlera de Navarra.
Xerez, págs. 26 y 81. Xerez de la Frontera.
Xeriy pág. 262. Idem.
X t...a , pág. 270. Ciudad cuya siluacíoo se desconoce.
Xiba. V . Gebel-Xiba.
Xidhona, págs. 2 6 , 41, 9 1 ,1 0 5 , i9 4 , 212, 262 y sigs. Medina
Sidonla.
X W ie s , pág. 271. Castillo y villa de Jubiles, en el terrilorio do
Graoada.

Y.
Yemen ó Al^Vemania, pág. 86 y siguientes. Arabía feliz.

L.
Zab ó Az-Zab, págs. 75 y 94. Zab, en Almagreb.
ZagUila, pág. 91. Nombre de dos ciudades, sltoada la primera y mas
célebre entre el Sudan y el Àfrica propia, y la otra en el Sabara.
Zabib ó As-Zabib, pág. 272. Fortaleza eo Andalucía, el nombre se
asemeja eo ei sigoiiìcado semitico al de la antigua Onubo.
Zaragoza, pág. 1.*
Zmzem, pàg. 272. Pozo sagrado eo la mezquita de la Caaba en
la Meca.
ADICIONES Y COERECCIONES. (\)

Pág. 6, (iicc: «isla recostada cn tierra ftrmc» pudiera leerse también


siniplemcnte: «isla angulosa. > ^
Idem, dice: «frente á la isla de Cartagena.» Cree D. Pascual de Ga-
yangos que es errata del texto dcl manuscrito de Gotha, en lugar
de decir «frente á la isla de Britania» como se lee en Al-Uaccarí.
Esto es tanto mas racional cuanto que en la Coruna habia algo se­
mejante al monumento gaditano.
Pág. 7, dice: « quedó desierlo el territorio» léase: «quedó cleD años
desierto el territorio. >
Pág. 9, dice : «No cesó de trabajar lib an en aventajarse en su fortuna»
léase: «no cesó de trabajar Ixban cn proporcionarse partidarios.»
Pág. l i , lin. 6, dice: «y como le pareciera vil Tolaitola, la mejoró
en sus ediñcios» puede traducirse m ejor: «se le sometieron Total-
tola y las otras ciudades. >
Ibidem lin. 18, dice: «blandiendo sus arcos* léase: «coq sus arcos
á la espalda.*
Ibidem nota lín. % dicer tDiciionairet léase: *DicHonnaire.^
Ibidem» lín. 4, dice: «siglo 1X> léase: «X.»
Pág. 18, lin. 19, dice: «Encargado por el am ir de los rehenes berbe­
ríes de Al-Magreb» añádase: «cn el año 86.*
Pág. 20, lin. I t , dice: «é hizo él pasar el mar á sus compañeros.»

(1| L * M tn rtÍe u dtl m b ^ o qQ«aes b«mM impQMt», dnlioiHo i r«pro<JD(Íri«xl9AtB*»UÍM


p iltb fM d*l «rí|;ÍA«l, M B el propóflM U» mUtots pocdan ^rrvlr d» ba«« de»nada de preo*
«•p*ek« 4 l«f hÍi(oriw(r«rM a» «mbliUa, «sí eooto no« ba *p«tt4doeo d» Ubvtadee
de «stUo <!«• habim o Umplado en perle ie freeueele erküct 6 eaeoeredee f ales de Abe^Adberí
y de loerelórícMi i ^sienee e lfa e , Boe (mpoae el deber de iosÍil>r sobre aqaello» peeajeeqae,
pr«»tindMe & diver«ea Íot«rpreUci«nM, p o i hea «e^erldo «ea posirrierideá expU«t(kiaes dif«m *
tee de la« ««natfnadM. corrÍffi«Bela taeabiea ai^enea errer«« deeüeadoe por dee««Ído, omkeioa asie
>•<le la icB[>r«ota es le pfia«ra ini^Bceioi). E lta eala orasloode ieeBÍÍ«etar»a«stra profanda gra-
iitud i Boestro amado »aeetro D. Tas^gat Geyeo^M, qniea e«o le nejor ToinoleJ , i p«eer de « b s
nanefM e» ocapecloees, ha leaido i ^ien a^verlirnoe eorrM«ÍMee de Buebe íeUr^e ea la« coir«*
fe» poVNíedei
Hay inexactitud cn el texto árabe, que debe corregirse leyendo:
« ; pasó ta mar hácia donde estaban sus compañeros. i
Ibidem, Hn. 1^, dice: •en GecÍra«AI*Hadrd> debe ser errata de) Icxto
por «Tanja.»
Ibidem Un. 13, dice: «el i3 de Regeb» léase: cdia )únes á cinco an*
dados de Regeb.»
Pág. S i, lin. % dice: Abu-I-Muchafar> léase: «Abu-KMuhagir.»
Pág. lins. 5 y 4, dice#<que mandaba en )a parte contigua á am­
bas costas’ iéase: «que mandaba casi todas )as costas de la idua ó
parte opuesta á Al-Andalus, ailende el Exlrecho.»
Ibidem lins. $ y 6, dica: «que los berberies ya deseaban..... aunque
su gusto, etc.» léase: eque los berberies no deseaban..... pues su
gusto.»
Pág. 23, Hn. 7, dice: «Irán» léase: «haré ir.»
Pág. 34» lins. 4 y S, dice: «y alcaneó Tariq á Rudheriq en el Guada*
1*TÍq» léase: «y alcanzó y dió muerte Tariq á hudheriq cn el Guad-
at-Tin.»
Ibidem lin. iO, dice: hasta que las metieron en lavaina» léase: «hasta
que sus aceros se mellaron.»
Ibidem lin. dice: «en tiempo que se hallaba Rudheriq hécia»
kéase: <en tiempo que llegaba el imperio de Rudheriq hasta.»
Pág. SO, lín. l.^ dice: «siendo aquel el dia de ellos» léase: «todo
el dia.»
Pág. 27, lin. 1.*, dice: <extrecho» léase: «desfiladero.»
Pág. S 8y lin. 2, dice: «que íué corto para ellos el país» léase: «puesto
que se Uozó (Tariq) á rienda suelta por su país.»
Pág. i 9 , lin, 7 * dice : «echaron las miradas sobre el monte» léase:
«quisieron subir al monte.»
Ibidem lin. 8, dice: «bestias de albarda» léase: «bestias con albardas.»
Ibidem lin. 9, dice: »construyeron un muro» aMdase: «para su de­
fensa.»
Ibidem lin. H , dice : «había A !a saion á la falda de) monte, vigías
de Al-Gecira> léase : «que está á la falda del monte de la parte de
quien mira á Al-Gecira.»
Ibidem Un. 17, dice: «montaron ácaballo» añádase: «sus peones.»
Pág. lin. 5 , dice: <que intimasen á los guardas del muro que
abriesen los cerrojos» léase: eque rodeasen á los guardas del mu*
ro y fueron abiertos los cerrojos. ■
Pág. 5 i, lín. 8, dice: tY dcjd Mugueits a) bárbaro , ctc.» léase: «Y
dejó \ivo Hugueits al bárbaro gobernador do Cortoba, para que
fuese con él H la presencia del amir, ele.»
Pág. 56, lín. 2, dice: «alfoz» léase: filano.»
Ibidem lín. ii,d ic e : «paz» léase: ccapitulación.»
Pág. 40, lín. o, dice : «trescienlos» es errala del lexto árabe por
«treinta.»
Ibidem Un. 17, dice: «porla fama de la ciudad» léase: «segúnunos.»
Ibidem Un. i 8, dice: «ò por ser el lugar adonde habia tenido Ludhe-
riq según otros* léase: <6 del lugar de la derrota de Ludberiq se­
gún otros.»
Ibidem !ín. 24, dice: <bcn Riah» parece errata por «ben Rabbah.»
Pág. 80, itns. 9 y iO, dice: «obispos con sus catíbes» léase: «obispos
con sus quitebes 6 libros.»
Pág. 51, lín. 1.*, dice : «destruiré tu arrogancia» léase : «mellaró tus
filos. »
Ibidem Un. 7, dice: lleno de espíritu» léase: «asmático.»
Ibidem lín. 9 , dice: «salgo de mi prosperidad» léase: «salgo de mi
juramento »
Ibidem líns. 11 á 15, dice: «Quién so hace cargo de él^ .. Yo principe
de los creyentes roe lo llevaré conmigo* léase : -Quiéa salo fiador
por él^ .. Yo salgo fiador con mi cucrpo y persona.»
Ibidem Un. 22, dlee : «riquezas y los* léase: «maulas y los.-
Ibidem Un. 24, dice: «hasta que le falló el aliento» léase: «basta
perder la mente.»
Pág. 52, Un. 3, dice: «impediste* léase: «é impediste.»
Ibidem tins. 5 y 4 , dice: «gozarías del placer al monos» léase : «go­
zarías de favor 6 al menos.»
Ibidem Un. 5 , dice: «hubiera podido intentar eso cuando me acom­
pañaba al lado un pueblo» léase: «y si hubiera intentado eso nada
hubieran recibido de mi.»
Ibidem Un. 7, dice: «lealtad* léase: «comunion de los muslimes.»
Ibidem lín. 11, dice: «Abstinencia durante los sucesos» léase: «pa­
ciencia en los encuentros.»
Ibidem Un. 21, dice: «entre los bárbaros» añádase: «en valor, cons*
tanda, esfuerzo y hubilidad para manejar los caballos.»
Ibidem Un. 24, dice: «que hacen lo que quieren* léase; «que nose
dejan engañar.»
Pág. 55, lin. í), dice: cde^doque acomcüan, ele.» léase: «desde que
cumplí cuarenta años hasta que llegué á los ochenta.»
Pág M , lins. S y 5, dice: «he visto, etc.» léase: che visto b í último
de mis maulas con doble de ello.»
Ibidem lín. 4, dice: «que $i, etc.» lease: «que sì, y lo repitió varias
veces y ¿qué es eso para los bienes que Dios me deparó? Eran m il >
Ibidem lín. 8 , dice: «Alberih» léase: «Albaro.»
Ibidem lin. i7» dice : «Y se dice que, ele.* léase : «y se dice que era
de la tribu de Lajm y asimismo que de la de Becr ben Guail.»
Ibidem nota *** dice: «sucesión* léase: «conlinuacion.»
Pág. 87, iÍD. 4, dice: «cn cuanto á mi* léase: «¿por qué?»
Ibidem lin. S, dice: «reino» léase: «reino?»
Pág. 65, liü. 8 , dice: «Abi-Moslema» lóase: <Abl-Moslim.»
Ibidem lin. 16, dicer «cuya gente mejor á la sazón, gente débil en la
guerra santa y escasamente retribuidos» léase: «cuya gente, hom­
bres buenos, virtuosos, do propósito firmo en la guerra santa y de
confianza en los premios prometidos.»
Ibidem, nota * lin. 3, dice: «este mes» lóase: «dicho mes.»
Pág. 67, lin. 6. dice: «As-8alemi» léase: «As-Solamí.»
Pág. 7¿, lin. 5, dice : <á íin do que llegasen À conocer el culto del
Islam y ie causaban horror los ídolos» léase : «hasta manifestarle
la religión del Islam y afearle la adoracion de los ídolos.»
Pág. 7?» lin. 6, dice: cde la guardia cristiana* léase; «de la gente
aguerrida.»
Pág. 74, lín. ÌZ . Opina razonablemente D. Pascual Gayangos que
en esto pasaje debe suplirse no baradtat albardas de, sino darvi,
mantas.
Ibidem lín. 30, dice: ccreyó conveniente» léase: ccomenzó.»
Pág. 75, lín. 3, dice: «en gran muchedumbre» lóase: «reunidos.»
Ibidem lin. 4 , dice: cberberíes sin mimero» léase: «el grueso de los
berberíes.»
Ibidem lin. 6 » dice: «reuniendo» léase: «á excepción de.»
Ibidem lín. 9, dice: «mil» léase: «miles.»
Ibidem Un. 13, diee: «el autor del Inayet bi-l-ajbdr» léase: «cierto
historiador.»
Pág. 76, lín. 5, dice r «entró en el alcázar» añádase: «al anochecer
del miércoles. »
Ibidem lin. 10, dice: «Ganan» léase: «Gasan.»
P¿g. 77, lin. 4, dice: «cl dia de la sed> léase; «el dis de AÍ-Iiarra.>
l^ág. 78, lin. i . \ dice: >fué deplorable por la muerte» léase: <se
perdieron en ella.*
Pág. 79. lin. 2, dice: «Siria» léase: «Siria,»
Pág. 80, dice: ( se le reunieron» léase: «seie adhirieron.»
Ibidem lín. 12, dice: cAs-Samail» léase en este caso y cn los siguien­
tes que ocurre : «As-Saroil.»
Pág. 84, lins. ^ y 5, dice: cfamilias» pudiera leerse con mas deter-
roinacion: «mujeres.»
Ibidem lin. 4, dice: «cautivas pertcaecieotes á los árabes belodíes y
berberiscos* léase: «cautivos.»
Ibidem lin. 10, dicer «once diñares» léase: «diez.»
Ibidem, nota Un. dice: «úd> léase: «aúd.»
Pág. 82» lins. i y S, dice : «habia hecho poner en pié á los hombres
y les anunció» léase: «les hizo aCar los piés y los sacd á.»
Ibidem lin. 8, dicer «y el adversario pronto» léase: «la muerte de
paso acelerado.»
Ibidem lín. 11, dice: «admitid á su confianza» léase: «concedióel
aman ó salvo conducto.»
Ibidem Un. 14, dice: «los demás» léase: «Queis >
Pág. 83, lin. 9, dice: «Al«>Mujatar* léase r «Al-Mujtar.»
Ibidem lín. lo . dice: «procurando la reparación del tumulto* léase:
«y llamaré los restos vencidos en Marg-Bahit. >
Pág. 84, lin. 1 y dicer «para él fama y para nosotros fortuna»
léase : «á él el nombre y nosotros la autoridad.»
Ibidem lin. 8 , dice: «fué puesto en libertad» léase «logró escaparse.»
Pág. 8i$, lin. 5 , dice: «jefe» añádase: «para la inspección de los jui­
cios. >
Ibidem lin. 1^, dice: «Cadaies» léase «Codaies».
Ibidem lín. 13, dice: «ben Naun» léase «ben Nayim».
Ibidem lin. 17, dice: «tuvoque permanecer» léase: «permaneció.»
Ibidem lin. 18, dice: «que le rodearon é impidieron el paso» léase:
«que le defendieron y protegieron».
Pág. 86 , lin. S, dice: «y yo continuaré en» léase: «y yo mas digno de»
Ibidem lin. 5 , dice: «Mas bien yo permaneceré» léaser «Yo soy mas
digno.»
Ibidem lin. 9 , dice: cdescansaron» léase: «acamparon.»
Pág. 8 8 . lín. 7, dice: «No tenéis que darme muerte pronta» puede
leppse: «No hay sobre mí instcrtìcìo pero debajo de vosf>tros.*
Ibidem lín. dìcei «del molino» léase: «de la muda del molino.>
Ibidem Un. iti, dico: «y habiéndoles hecho sentar» léase><y habién­
dose mentado delante de ellos.»
Pág. 89, Un. S , dice: «que duró de uno á dos anos» h a; errata en el
texto árabe; debe leerse ; «en el año dos» esto es. 162.
Ibidem Un. dice: «apartó Yosuf su afición de» léase: «gobernó sin
obstáculo.»
Pág. 90, Un. 6 , dice: cMoábad» léase: «Hoiibbid.»
Ibidem lín. 42, dice: «beduinos, gente piadosa y amiga del bien»
léase: cen la manifestación de la gente de la religión y observando
las prácticas de la virtud.»
Ibidem Un. 15, dice: «frecuenta» léase: «general*.
Pág. 91, Un. 2 , dice: «habiéndose fijado» léase: «habiendo hecho
presa*.
Ibidem Un. 5 , dice: «y tuvieron que abastecerse» puede leerse: «y
fué su posada».
Ibidem lín. 2 , dice: «despues* añádase: «y apoderándose desús per'
sonas les did muerte».
Pág. 92, lín. 8 , dice: *fué muerto» añádase: «Meruan ben Muham*
mad.»
Ibidem Un. 17, dice: «Corloba» añádase: «año424.»
Ibidem lín. 10, dice: «habia tratado su union con» léase; «bada lie-
gar sus órdenes.»
Ibidem lín. 2í3, dice: «estuvo en su elevación* léase: «fué á pesar de
sus defectos. »
Pág. 95, lín. 1, dice: «en la fortuna» léase; «en la hacienda.»
Ibidem Un. 20, dice; «ella reunió» léase: «ni con mas ahinco reu­
niera.»
Ibidem nota dice: «Consejos de listado» léase: «alistamientos.»
Pág. 98, lín. 8, die«: «Dijo el rauí» léase: «Dijeron los rauies.*
Pág. 96, lín. 7, dice: «dijo el judío» léase: «dijo al judio. »
Pág. 97> lín. 6, dice: «torné á dar la vuelta á .41-Andalus con los
parUdarios» léase : «fui y volví repetidas veces andando entre los
maulas.»
Pág. 98, lín. 8 , dice; «salló corriendo As-Samail á dirigirse contra»
léase : «de parte de Yosuf y As-$amU salió huyendo y se dirigió
hácia »
ibklcin lili. 15, dice: «aunque hubo también algún retraso en este
socorro por no hab(?r* léase: «adolanuba un píe y retrasaba el otro
y no habia.» ,
Ibidem lín. t 8 , dice: «las tropas> léase: «los dos distritos militares.»
Ibidem lín. ^16, dice: «trescientos» léase: «treinta.»
Pág. 99, lín. dice: *en cuya función alternaron» léase: «y dejaron
hijos que les sucedieron en el car^o.>
tbidem lin. ” , dice: «conocida desventura» léase: «conocido merecí*
miento.»
Ibidem lin. 15, dice: «lossublevados* léase: «salieron (losomeyies) y.
Pág. 101, lín. 21, dice: «Queii» léase: «tribu de Queix.»
Pág. 10^, lins. lo y 10, dice: «y no creemos cn su desgracia>léase:
«y no nos Hamos de sus asechanzas.»
Pág. 103. lín. 1 *, dice: «Fué enviado sin ellas* léase: «fueron des*
pachados los otros.»
Pág 103, lin. 22, dicc: «te se han juntado» léase: «se te han juntado
y rodeado.»
Pág. 10 i, lin. 16, dice: «por su catib* léase: «por c) espionaje de su
catíb.»
Ibidem, lins. 25 y 2 i, dice: «y prelendtmos batirnos sin el» léase:
«y creíamos que seriamos muertos sin él.»
Pág. 10^, Ifns. 11 y 12. dice: «escribió e) amir Abdu-r-rahman á sus
catibos» léase: «reunió sus tuerzas »
Ibidem lin. 17, dice: «almusara» léase: «Al-Musara.»
Ibidem )in. 20, dice: «catibes» léase: «tropas.«
Pág. 10G, lin. l,d ic e : <almusara■lé a se :« Al-Musara.»
Ibidem Un. 9 . dicc : «Habir> )éase: « G iabir.»
Ibidem Un. 1i , dice: cconñanza» léase: «acata.»
Ibidem lin. 16. dice: «sigan». «Era este Al-Alé delosjcfesdeQ ueii •
léase: «sigan ■. Era este AI-AIé de la gente de Queix.*
Pág. 107, lin. 14, dice: «diez por andar» léase: «diet andados.»
Pág. 108, Un. 6 , dice: «Patch» puede leerse: «su paje.»
Pág. 1, lin. 2 , dice: «14 de Klayo» léase: «1S de Mayo,»
Pág. 109, lin. 9 , dice: «envió» léase: «envió libre.»
Ibidem Un. 11, dice: «cuatro por andar» léase: «andados.»
Pág. 111, lin. 6 , dice: «Vado de Sa victoria» léase: «.Majeda-l-Patlia.»
Ibidem lin. 14, dice: «vinieron con su cabeza» léase: «le trajeron.»
Ibidem lin. 26, dice: «el puente» añádase: «y cuando estuvieron so*
guros respecto ú él sin que sospecharan de su salida, estando dífun-
dida Ift noticia de du ceguera.»
Pág. 11^, lid. i5 , dice: «le hizo frente» l^ase: cvlnoá oponérsele.»
Ibidem lin. 28, dice: ciman» léase: ■imdm.i
Pág. 113, lín. 19, dice: «lesunid» léase: «desunió.»
Jbidem lín. 2 2 , dice; «y mandó» léase: «mandò.»
Pág. 114, Un. 14, dice: 4al abesíes» léase: «é hizo la invocación ala­
r s i.»
Pág. 116, lín. 19» dice: «cubierto de oprobio» léase: «sus barbas.»
Pág. 117, Un. 19, «le injurió Abu-s-Saieh y» léase «le injurió y Abu-
Saieb.»
Pág. 118, lin. 6 , dice: «Al^Hasam» léase : cAl*Hasan.»
Ibidem lín. ^3, dice : «le quitó sus compañeros» léase; <le acometió
uno de sus compañeros.»
Pág. 119, lin. 7, dice: «sedirigió» léase: ese volvió».
l'ág. 120, Un. 14, dice: «Abdu-r^rahman» añádase: «y huyó Aben
Habib y se subió á los montes.»
Ibidem lin. 18, dice: «paseándose» lóase: «se paseó.»
Ibidem Un. 28, dice: «Meruam» léase: «Meruan.»
Pág. 121, Hn. 11, dice: «una parley auxilio» léase: «tropas y auxilios.»
Ibidem lin. 19, dice: «culpable» utiádase: «ycaminó contra él nue*
vamente el imam llegando á atacarle* y á castigar á Saracusta con
combates'' hasta que la entró por una brecha de su muro deshon-
radamente' y dió muerte á Al-Husayn y á sus compañeros muy cn
breve” , dejó allí de gualiá AU ben Hamza*’ y volvióá Cortoba mos-
trando su gloria elevada. »
Pág. 121, nota Un. 4 , dice: «preelio> léase: «proelio.»
Pág. 122, lin. 7 , dice: «ciudad» añádase: «despues de algunos dias.»
Ibidem Un. 10, dice: «por parte» léase: «de parte.»
Ibidem Un. 17, dice: «Fuerte ejército» léase: «gentede las coras.»
Ibidem Un. 18, dice: «Vado de Al*Fatha» léase: «Majeda-l-Fatha.»
Pág. 123, Un. 19, dice: «expresión» añádase: <é inspirado de poesia.»
Pág. 124, lin. 9, dice; «de su gobierno» kéase: «sobre su gobierno.»
Pág. 126, Uu. 16, dice: «procuro el explendorprímitívo» léase: «pro­
cura BU explendor.»
Pág. 129, Un. 3, dice: «39» léase: «159.»
Ibidem Uo. 8 , dice: «guazires» añádase: csus caübes fueron dos Po­
téis ben Isa y Jatteb ben Zeid.»
ibidem Itn. 14, dice: «siete» léase: «seis.»
Pág:. i30» Un. 4, dice: «¿tres por andar» lé&se: -andados.»
Ibidem ÌÌn. 7, dice: «de su califato» léase: «de su autoridad y ca-
lifato.»
Pág. Un. 16, dice: «la rebeldia» añádase: «pero la dejaron mo­
daries y jeroemes.»
ìbidem lin. 17, dice: «mandando» léase: (llamando.»
Ibidem Un. 23, dice: «163» léase: «173.»
Fág. 132, dice: «padre en las úUimas noches de un mes» léase solo:
«padre.»
Pig . 153, dice: «seis mil» léase: «sesenta mU.»
Pág. 137, Un. 4, dice: «emprendió» léase: «presidió.»
Pág. 140, Un. 19, dice: «de un hombre» léase: «á un hombre íd ? o-
luntariamente.»
Pag. 143, Un. 1.*, dice: «Abdu-l-guahid» léase: «Abdi-l-guabid.»
Pág. 144, lín. 8, dice: «extendian» léase: «ensanchaban.»
Pág. 148, Un. 19, dice: «no impeU con violencia al que» léase: «en
mi apartamiento fui el.»
Ibidem lín. 2 t, dice: «Que» omítase.
Ibidem Un. 26, dice: «cod el alma perturbada» )éase: «como una
muUída cama.»
Pág. 149> nota lín. 9. dice: «no impeUcon impaciencia al que» léase:
«apartándome no >
Pág. 153, tin. 16, dice: «de los aifoses» iéase: «á los altoies.*
Pág. 156, lín. 18, dice: «penetraron» léase: «entraron.»
Pág. 157, Un. 6 . dice: «su causa» léase: «alguna causa.»
Pág. 158, lín. 7, dice: «tomó» léase: «recibió.
Pág. 159, Un. 11, dice: «llenaba sus veces» léase: «le satisfacía.»
Pág. 160, Un. 15, dice: «con» léase: «por.»
Ibidem Uns. 18 y 19, dice: «cuando llegue á tu puerta obra hábil­
mente» léase: «habiendo llegado á tu puerta le despacharás.*
Ibidem lín. 26, dico: «cubierta de pelo- léase: «con el pelo desgre­
ñado.»
ibidem Un. 30, dice: -Y había en él» léase: «Y había en este príncipe.»
Pág. 161, nota Un. 5, dice: «architecto» léase: «archileclo:»
ibidem Un. 7, dice: «siede» léase: «siècle.»
Ibidem Un. 12, dice; <16 pocme d* Al-Motanld» lease: «le poèmc d'
Al-Motamid.»
Pág. 16^2, lin. l i . dice: «humildeseeucuentm ya» léase: «y*humilde
se eiicueutra ya.»
Ibidem lin. 13, dice: «Quien de mi cuerpo mi alma» léase con ínter*'
rogacion.
Ibidem nota lín. 6, dice: «despóticamente» léase: «como À un rey*
de quien.»
Ibidem lín. 8, lóase con interrogación.
Pág. 164, lin. l.*d ice : «con la cólera» léase: «por la cólera.«
Ibidem lin. 14, dice: «beii-l-guahid» léase: «ben Abdi-l-guahid.>
Pág. 167, líns- 5 y 4, dice: «por su dueño» léase: «para él.»
Ibidem lín. 16, dice: «descansó» léase: «acampó.»
Pág. 168, lín. 8 . dice: la ciudad de Tadmir» lóase: «la ciudad de Ana
de Todmir.» Añádase esle nombre de ciudad «^»a» al apéndice
geográfico.
Pág. 169, lin. 6, dice: «Hiicem> léase: cEíexim.»
Pág. 470, lin. '2% dice: «se acercaron á ellos» léase: «se acercaron &
la ciudad.»
Pág. 171, Un. 15, dice: «cora» léase: «coras.»
Ibidem Un. 17, dice: <y envió á llamar i los alcaides y» léase: «y pi­
dió alcaides que.»
Pág. 173, lin. 7, dice: «forüíicar» léase: «fortalecer.»
Ibidem lín. 15, dice: «Xarq» loase: «xarq *
Pág. 475, lía. 45, dice: <la cora» léase: das coras.»
Pág. ISO, líns. 9 y 40, dice: «en fortisimo torrente» puede leerse:
•en ol rio grande ó Guadalquivir.»
Pág. 481, lín. So, dice: «duración* léase: «eternidad.»
Pág. 182, lin. ^4, dice : «modificó el traje en forma mas elegante»
lóase: «modilicó el adorno.»
Pág. 185, lín. 10, dice: «entro sus manos» léase: «delante de sus
manos.»
Pág. 484, lin. 9, dice: cy conviene con la persona y Dios creó cn ella
de sus criaturas una joya admirable» léase: «y conviene con la
persona la joya admirable, qué Dios crió cn ella de sus criaturas
una joya.»
Pág. 18ü, Un. 9, dice: «que amor de virgíneo seno» léase: «quo la
hermosura del seno.»
Ibidem noU Un. 9, dice: «que una doncella» léase: que el placer de
una doncella.»
Pág. 186, nota lín. 9, dice: «Donde i a hermosura tuvo* )éa$e: «Don*
He tuvo.»
Pag. 188, lin. 4, dice: (Abdu*Abdi-Mah> leaser «Abu*Abdi-l-lah.>
Pág. 189, lin. 7, dice: «por medio» léase: «por miedo.»
Ibidem nota lin. 4, dice: «dictionaires» léase: «diction naires.>
ibidem lin. 5, dice: ceté» léase: «été.»
Ibidem lin. 7« dice: (Occeao> léase: «Océan.»
Ibidem lin. 8, dice: «ét» léase: «et.»
Ibidem lin. 10, dice: «etait la veritable» léase: (était la véritable.»
Pág. 190, nota lin. 1 .% dice: (deja» léase: «deja.»
Ibidem Itn. S, dice: aiàché» léase: «lache-»
Ibidem lin. 8 , dice: «Kuáims est vente» léase: «Kasim s' est vanté.»
Ibidem lin. 11, dice: «malben reusement» léase: «malbereusement.»
Pág. 192, lin. IS , dice: «As^Saneni* añádase: «el Señor esté de él
satisfecho. >
Pág. idZ, Kns. 4 y dice: «y la pujanza de ellos se babia ahuyen­
tado» puede leerse: <y su espada se habia mellado.»
Ibidem lin. 9. dice: «por sido que» léase: «por donde.»
Pág. 195, lin. 7, dice: «miedo» léase: «terror.»
Pág. 196, lín. 5, dice: «y preguntó (Muhammad) si habria eutrada»
léase: «y pidió (Muza) que fuese la entrada.»
Pág. lin. 14, dice: (Al-Mai-Ieha* léase: «Al-Malleha.»
Ibidem lin. 15, diccr «obras» léase: (provincias ■
Pág. 198, lin. 1'2, dice: «con la mejor muerte» léase: «con la muerte
mas dura.»
Ibidem Un. 22, dice: «roto el foso» léase: «deshecho el foso.»
Pág. 199, Un. G, dice: «presos» léase: «presa.»
Ibidem lin. i3 , dice: «Malhol» lóase: «Maqhol.»
Pág. 200, lín. o , dice: «y tué molestado en ella» léase: «haciendo
resistencia en ella.»
Ibidem Uns. lo y 14 dice: «Aben-Magehi conocido por At-Tadmiri.»
léase: <Aben-M«tgebi conocido por At-Todmirl.»
Pág. 202, Un. 1.*, dice: »despues de estas» léase: «despues de ellos.»
Ibidem Un. 17» dice: (sufrió el peso del Azbor y se le extrecljó cl
estado* léase: «sufrió el peso del calor del dift y se lleoó de an-
gustia. -
Ibidem Un 22, dice: •Hixem» léase: «Hoxim.»
Ibidem Un. 24, dice: »Al-Calb» lóase: «un perro.»
ibidem lin. 30, dice: «en movimiento>léase: «el movimiento.»
Pág. 203, lin. 1,*, dice: cHisu-Carcav» léase: «Hins-Carcar.»
Ibidem lín. 3 y sigs., dice: -Hiiem» léase: (Hexim. »
Ibidem lio. 13, dice; «Occeano A r-R aiti» léase: «Occeano, Ar>Raití.>
Jbidem Un. 49, dice: ■Mugeist» léase: «Mugueits.»
Pág. 203, lin. í i . dice: «Hixem ben Abdulaziz á )a cora de Baya pre*
tendiendo que todo et que descubría su rostro eslaba en rebelión
y estalló el descontento* léase: «Hexim ben Abdi~l~aziz à ia cora
de Haya persiguiendo al que descubría su rostro en la rebelión <5
mostraba resistencia. >
Ibidem lins. 43 y 46, dice: «a&o que» léase: «año lo que refieren Ar>
Razí y otros. Ar-Uazi dice así:»
Pág. 206, lins. 6, 42 y 25, dice: «Hixem» léase: «Hexim.»
ibidem lín. 40, dice: «de que venciera» léase; «de que se apoderase
de ellos.»
Ibidem lins. 14 y 49, dice: «Xobeidi léase: «Xahld.»
Ibidem pág. 48, dice: «y otros varios de» léase: «y otras regiones sa«
cados de.»
Pág. 201, lín. 4.* dice: «a&o2ói> iéase: «año 274.»
Ibidem lin. 7, dice: «Cuenta Jaian ben Jalaf. Sobre Omar» léase:
«Cuenta Jaian ben Ja la f sobre Ornar.»
Ibidem lin. 40, dice: <ben Xalin» léase: «i>en Xatím,»
ibidem al fin debe continuar la nota de la 206, que por errata termi­
na en la 208.
Pág. 208, lín. 3, dice: «Arils» léase: «Harlts.»
Pág. 200, lin. 22, dice: <y confesaron su falta» léase; «y confesaron
su incapacidad.»
Pág. 2i6, li. lins. 3 y 6, dice i «Será en su vida durante el año ce­
lebrado» entiéndase: «será durante su vida todo el año favorecido.»
Pág. 218, lin. 10, dica: «leído el alasbeh» léase: (leída la azala de la
mañana.)
Pág. 2^1, lin. 6 , dice: «Zaid/* léase: «Said.»
Pág. 223, lin. 43, dice: cía espada creyendo* léase: «la espada, cre­
yendo.»
Ibidem lins. 28 y 29, dice: «brazalete de oro cuando se humillaban»
léase: «brazaletes de oro cuando se sometían.»
Pág. 224, lin. 13, dice: «servicio* añádase : «y ordenó darle muerte
en Ciumeda primero.»
Pág. 225, lín. 7, dice: <forrada» léaser «forradus.»
P¿g. 226, lín. 1.*, dice: <le despertó» léase: «envió por él.»
Pég. 228, lin. 15, dice: tque le cogerla por la garganta'* 5 que se
llenarla un pozo de su agua» léase: «que le cogería p&ra poner el
castigo en su garganta” y que habían de cerrar bocas sus mordazas.»
Ibidem lín. 16, dice : tmas se ejercitaron» léase : «ejercitó.»
P¿g. 250, lin. 4, dice: «enemigos» léase: «amigos.»
Pág. 232, Hns. 20 ;2 1 , dice: «de su inclinación» léase; «propósito.»
Pág. 233, lin. i9 , dice: «Mubammad Al-Maclol> léase: «Mubammad
el asesinado.»
Pág. 234, lins. 4 ; 5, dice: <sesenta y dos» léase: «setenta y doa.»
Pág. 255, lin. 19, dice: «peligrosa» léase: «temida.»
Pág. 250, lín. 5 y 4 , dice : cy $e elevase sobre la gente de la cora*
léase: «y se elevó sobre las gentes de las coras.»
Pág. 238, lin. 6, díce: «por entrar con él» entiéndase: «porquerer
entrar con él.»
Pág. 239, lín. 21, dice: «sometieron» añádase: *y cobró los impues-
(os que íes correspondían.»
Pág. 240, lin. 10, dice: «los Benu*Hagiag en Cortoba» léase: «los
Benu-Hagiag en Ixbilia.»
Ibidem )ín. 12, dice: cy dividió su cora» léase: «y habiendo sido di­
vidida su cora.»
Pág. 241, lín. 1.*, dice: clos Benu-Jaldon» léase: «los dos Denu*
Hatdon.»
ibidem lins. 46 y 47, dice: «cora aneja» léase: «coras anejas.»
ibidem nota lin. 2, dice: «Abcn-liafson- léase: «Aben-Haldon.»
Pág. 244, lin. 45, dice : «Y la humedad del sollozo hiere un pecho
lacerado» léase: «No es posible que algún pecho— se inficione de
quebranto.»
Ibidem Un. 18, dice: «ellíberalacabado» léase: «cl generoso preclaro.»
Pág. 245, nota lin. 6, dice: cDestilación que daña cl corazon despe--
dazado por quien no despedazaría el corazon» léase: «Como es
posible que se inficione el corazon despedazado por quien no tiene
despedazado el corazon^
Pág. 246, lín. 5, dice: «No culpes á los versos grandeza de mí llan­
to» léase: "No inculpes á los versos— lo largo de mí llanto.»
i^ág. 248, lin. 2, dice: «con el mas ligero irage» léase: »con el as*
pecto mas esplendente.»
Ibidem )ln. dice: entró á mandar» léa$e: «entrò á mandar.»
Pág. 250, lin. 34, dicer <mo$tràndose lugar inaccesible el de» léase:
«siendo puesta en estado de defensa.»
Pág. S55, lin. 13, dice: (de falsas acusaciones varias clases» léase;
•de armas varias clases.»
Pág. 255, iíns. 17 ; 18, dice: «sus valientes» léase: isus rayos lu­
cientes.»
Pág. 250, lin. 17, dice: ( C o m o el disperso pueblo de Salé» léase:
«como la madera arrastrada por el torrente.»
Pág. 25” , lin. 1.*, dice: «cuando tuvo que evitar d éla inundación ia
furia» léase: -dispersada de la inundación por la furia.-
Pág ^58, lin. 7. dice: «Aben» léase: «Aben*AdbÍie.»
Ibidem Kn. 18» dice: «por sus turbaciones- léase: «por sus violentas
pasiones.»
Pág. 259, lín. dice: «gente la asociación* léase: «gente de la aso­
ciación.»
Ibidem lin. 5 de la nota l . \ dice: «pág. 439» léase: «11 pág. 431).»
Pág. 260, lin« 5, dice: «y se sublevó Ebnu-Salim» añádase: «á saber:
Mundliir ben Ibrabim ben Mubammad bel) As-Salim.»
Pág. ^60, lín. 7, dice: *y no se mostrò» léase: «y no mostró. »
Pág. 262, lín. 15, dice: -edificó á Nebrina» entiéndase: «reedificó á
Kebrixa. •
Pág. 205, lin. 16. dice: «imam.* suprímase el punto.
Pág. 266, lin. 23, dice: «.\laba» añádase: «y esto en Hamadan y en-
tró el castillo de Baiex.»
Pág. 207, lin. 13, dice: «Mosul» léase: «Mosal.»
Pág. 268, lin. 21, dice: «ben Hixem» léase: «ben Ilexim.»
Pág. 269, lin. 8, dice: «á dos andados» léase: «ó dos noches andadas.»
Ibidem lin. 21, dicer «(Dios le haya perdonado en la aceita}» léase:
«(Dios le haya perdonado de aceita.)»
Pág. 270, lin. 1.^ Ábrase paréntesis antes del párrafo.
Ibidem Un. 10, dice: «Al-Tagüil» léase: «At-Taguil.»
Ibidem lín. 13, dice: «Mubammad» añádase: «ben Galib ben As-
Saf»r y Muhammad.»
Pág. 275, lin. 21, dice: «cautivos.* añádase: «Y en cl mismo sutrió
el martirio Abcn-Abi-AMIasib At-Tuti!i, cuyo nombre era Jalaf,
varón insigne, lile rato y faquí entendido en tradiciones.»
Págs. 277 y ¿78, lins. úitima y primera, dice: «habiendo encontrado
Mutarrif un dia á uno de los caballeros de Muhammad» es errata
del (e&to árabe, y debe entenderse: •habiendo encontrado Mubam­
mad un dia á uno de los caballeros de Mutarrif.»
Pág. lín. 9, dice: «ofreciéndole la paz* léase: «ofreciéndole el
aman.»
Pág. 279, lin. 16, dicer «primera» léase: «primero.»
Pág, 281, lin. 17, dice: *Abda“ !-malic ben* lóase: «Abdu-l-roalc
ben Obeidi-Mah bea Omeya, y capitaneó la caballería en las
aceifas.»
Pág. §8^, lin. 13, dice: «Zayed» añádase: «yobtuvo este puesto en
su lugar cuando subid al cadiazgo su tio patento Yahia ben Zayed,
el cual murió poco despues.»
Ibidem lins. 19 y SO, dice: «Al-Nadhr> léase: <An*Nadhr.»
Pág. S85. lin. 8, dice: minante de su linaje y gente» léase: «amante
de la nobleza y de su linaje.»
Pág. 2H6, ñola lin. 2, dice: «compones poesías sin atender» léase:
«nunca atiendes.»
Pág. S90, lin. 21, dice: «Abd*Gerír» léase: •Abi-Gcrír.»
Pég. (^04, lin. 21, dice: «Buítrago» léase: «Bnitrago.»
Pág. 311, lín. 18» dice: «Mogueda» iéase: «Majeda.»
ibidem lin. 20, dice: «Monte AUl^renis» puede leerse: «Monte Al-
Burenos» dcrívacion probable del griego purrltos 6 pyrrhot rojo.
ibidem lin. 24, dice: <V. llísiwMontelon» léase: <V. Aben'IludbaiL»
Pég. 516, lio. 10, dice: «Xert» léase: «Xeris.»
Pág 5Í7, nota lin. 7, dice: «omision mia» léase: comision propia.»

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IV * • •.

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INDICE DE MATERIAS.

P ifh á f .

Descripción de AKAndalus y sus snli^üedades. . . . 6


Narración de la entrada de los muslimes en Al*And»lus, y
de como fue sacada dcl poder de los inñelcs. . . . io
RBLAC IO N de los lugares que conquistó Tariq ben Zeyad
el año 92 de la Hegira.................................................... S9
Conquista de Cortoba......................................................... 50
Conquista de Afalaca.......................................................... 54
Conquista de Agarnata, capitai de E lb ira .......................... 55
Conquisla de l^lurpia........................................................... id.
Conquista de T o laitola...................................................... 57
Conquisla de Carm ona...................................................... 4i
Conquista de ixbilia............................................................45
Conquista de Mérida...........................................................Id.
Conquista de Ixbilia por segunda vez................................. 47
Conquista de Leb la........................................................... id.
Narración de la reunion del amir Abu-Abdi-r-rahman Muza
ben Noseir con su enviado Tariq ben Zeyad en Tolaitola. 48
Gualialo de Abdu-l-atiz i>en Muza ben Nosair . . . 55
Historia del gualiato de Ayub ben H a b ib .......................... 60
Gualiato de Al-Horr t>cn Abdi-r>rabman At-Tsaquefí. Oi
Gualiato de A^-Samah ben Malic AW auloni........................ 63
Gualialo de Abdu*r*rahman ben AbdM-lah Al-Gafequí en
Al*Andalus..................................................................... 64
Gualiato de Ambisa i>en Sobim Al-Quelbi.......................... 65
Gualiato do Yahia ben Salema Al-Quelbí.............................66
Gualiato de Hodeifa ben AÍ*Ahguás.................................... Id.
Gualialo de Olsman ben Abi*>Nisa.......................................67
Gualiato de Al-Uaylsam ben Obayd-Al-Caneni. . . . 68
Gualiato de Muhammad ben Abdi-l-lah Al -Axgi ai . . . Id.
Gualialo de Abdu*r*rahman ben Abdi-I*laii Al-Gafequi. . 69
Relación del gualiato de Abdu-l-Melic ben Cotan . . . Id.
Gualialo de Ocba ben Al-Hagiag As-Seluli........................ 70
Segundo gualiato de Abdu*)*melic ben Cotan Al-Febri. 72
P é f i» » » -

Narración del gualiato de Baleg ben IIIxr A)-Corcixí en Al-


Andalus ......................................................................... *3
Muerte de Abdu-)-melic ben Coian Al-Fehri . . . . 70
Gualiato de Tsanlaba ben Salema A]*Amell en Al-Andalus. 78
nelacion del gualiato de Abu-l-Jatar Al-llasam ben Ohlrar
Ai-Queibi en Al-Andalus................................................/9
Historia de Samail ben Jatim y causa de discordias civiles.
Gualialo de Yosuf ben Abdi-r-rahman en Al-Andalus. . S4
Muerle de Abu-l-Jati^r........................................................ 88
Nómbranse los que se levantaron contra Yosuf beti Abdi-r-
rahman Al-Febrí en Al-Andalus..................................... 91
Resumen de las historias de los Benu-Omeya en Orlente. . 92
Relación de la entrada de Abdu-r-rahman en Al-Andalus,
y do su buida de Ax-Xam.............................................. 93
CALIFATO de Abdu-r-rabman ben Moávia ben Hliem ben
Abdi-l-melic.................................................................. 107
Relación de algunas anécdotas suyas de entre la multitud
que bay de ellas.............................................................ls!5
CALIFATO de Hixem Ar-Radbí ben Abdi-r-rahman Ad-
Dajil............................................................................... 129
Belaclon de algunas anécdotas suyas de entre la multitud
que hay sin determinación de a n o ..................................137
Historia de lo que acaeció á Al-Caneni con Hixem ben Abdl*
r-raliman (Dios le haya perdonado).................................141
CALIFATO de AMiaoam l>cn Hixem ben Abdi-rahman. 14S
Matanza primera do la gente del arrabal antes del segundo
motin............................................................................. 447
Belacion de la entrada de AUHacam en Tolaitola cuando le
opuso resistencia............................................................155
Historia del segundo motin de la gente del arrabal, ocurrido
en el año 20á. ............................................................135
Eiposicion de algunas anécdotas de este principe y do sus
costumbres..................................................................... 459
CALIFATO de Abdu-r-rabman bon Ai-Hacam. . . 1(^
Entrada de Al-Magos en Ixbilia año 250............................175
Relación de algunas anécdotas suyas, de enlre la multitud que
so conservan de este príncipe» y costumbres del mismo. . 481
P ig in é i.

CALIFATO de Muhammad ben Abdi-r-raliman ben Al*


llaram ben llixem .......................................................... IB S
Algunas anécdotas do este principo y costumbres del mismo. 20D
CALIFATO de Al-Mundbir ben Muliammad ben Abdi-r-
rohman A ben-Al-Hacam................................................. 221
Estado de AheK'Hatson en los dias de Al-Mundhir (Dios le
haya perdonado)............................................................22“
Algunas costumbres de este principe y anécdota sobre el
mismo............................................................................ 252
CALIFATO do Abdu-l-lah ben Mubammad ben Abdi-r-
rabman Ebnu-MIac;)m................................................... 2^3
Historia de l i sublevación de los Benu-Hagiag en Ixbilia. . 240
De las historias de Omar Aben-Hafson en los días del aroir
Abdu-l-lah.....................................................................252
Resumen do los caudillos que en el territorio do Al-Andalus
y en los dias dcl amir Abdu-l-lah se separaron do la co­
munión de los muslimes y encendieron el fuego de la re>
belion......................................................... - 255
De las cosas de los dos hijos del amir Abdu-Mah» Muham­
mad y Mutarrif............................................................... 2*7
Negocio de Al-Quesim, hermano del amii* Ab«lu*l-luh . 2T9
Retrato del amir Abdu-Mah ben Muhammad . . . . 280
Designación por el nombre de los bijos <iel imam Alxiu-l-lah. Id.
Relación de sus li&gibes, guazires, catibes y prefeclos de la
guardia............................................... 281
Relación de las virtudes de este príncipe (Dios le haya per­
donado)........................................................................ 285
Índice geográfico................................................................ 201
Adiciones y correcciones.....................................................511
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