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19 Infección por

Helicobacter pylori
Javier P. Gisbert
Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario de La Princesa. Madrid
CIBERehd

Introducción Objetivos de este capítulo


La infección por H. pylori es la causa fundamen- ❱❱ Conocer los métodos disponibles para
tal de la enfermedad ulcerosa gastroduodenal1 y llevar a cabo el diagnóstico de la infección
constituye un cofactor primordial en el desarro- por H. pylori.
llo del adenocarcinoma y linfoma gástricos (fi-
❱❱ Establecer una estrategia coste-efectiva
gura 1). El tratamiento erradicador de H. pylori
para el diagnóstico de la infección por
ha supuesto una auténtica revolución en la gas-
H. pylori en el paciente con dispepsia.
troenterología al permitir no solamente la cica-
trización de la úlcera péptica, sino su curación ❱❱ Conocer las recomendaciones más
definitiva2. En el presente capítulo se exponen actualizadas para el tratamiento de la
los métodos que deben ser empleados para un infección por H. pylori.
correcto diagnóstico3 y el tratamiento más ade-
cuado para erradicar la bacteria4. REFERENCIAS CLAVE
1. isbert JP, Calvet X, Gomollón F, Monés J.
G
Infección por H. pylori como causa Tratamiento erradicador de Helicobacter
pylori. Recomendaciones de la II Conferencia
de úlcera péptica Española de Consenso. Med Clin (Barc) 2005;
Nadie duda, hoy en día, que H. pylori representa 125: 301-316.
el principal agente causal de la úlcera gastroduo- 2. alfertheiner P, Megraud F, O’Morain
M
denal. De hecho, los seis criterios postulados por C, Bazzoli F, El-Omar E, Graham D, et al.
Bradford-Hill en 1965 para establecer una rela- Current concepts in the management of
ción de causalidad entre un agente y una enfer- Helicobacter pylori infection: the Maastricht
medad se cumplen en este caso1. III Consensus Report. Gut 2007; 56: 772-81.
3. Graham DY, Fischbach L. Helicobacter pylori
❱❱ Características de la asociación. La fuerza de la
treatment in the era of increasing antibiotic
asociación puede considerarse elevada. De
resistance. Gut 2010; 59: 1143-53.

hecho, se han descrito prevalencias próximas al


100% entre los pacientes con úlcera duodenal.
La solidez de la asociación es igualmente alta.
No en vano, numerosos estudios realizados en
los cinco continentes han constatado esta estre-
cha relación. Debe considerarse, no obstante,
que la asociación entre H. pylori y úlcera péptica
no es específica, dado que la bacteria se halla
Figura 1. Helicobacter pylori. presente en una proporción importante de pa-
cientes con dispepsia funcional y también en

E S T Ó M A G O 281
Sección 3. Estómago

individuos asintomáticos. Ello refleja, con toda tración “directa” del microorganismo mediante el
probabilidad, que la presencia de H. pylori es estudio de muestras obtenidas por biopsia gástri-
necesaria (en la mayoría de los casos), pero no ca. Son, por lo tanto, técnicas que precisan de una
suficiente para el desarrollo de una úlcera pép- endoscopia, generando incomodidad al paciente.
tica. Los métodos indirectos se basan en el estudio y la
detección de ciertas características de la bacteria
❱❱ Relación temporal. Se ha establecido una clara (por ejemplo, la capacidad de hidrolizar la urea,
relación entre el desarrollo inicial de una gas- propiedad en la que se basa la prueba del aliento)
tritis por H. pylori y la aparición posterior de o de la respuesta del sistema inmunitario (medición
una úlcera péptica. Aunque esta evolución no de anticuerpos específicos). Su ventaja primordial
se cumple en todos los casos, la presencia de es su carácter no invasor. A continuación se revisan
una gastritis asociada a la infección por H. pylori brevemente y por separado los mencionados mé-
constituye, sin duda, un factor de riesgo para el todos diagnósticos.
desarrollo de úlcera péptica.
❱❱ Gradiente biológico. Se ha constatado una mayor Histología
densidad de H. pylori en la mucosa antral de los La presencia del germen puede reconocerse con la
pacientes con úlcera en comparación con los in- tinción habitual de hematoxilina-eosina, aunque
dividuos infectados sin enfermedad péptica. se demuestra más fácilmente con otras tinciones
❱❱ Explicación biológica. Se ha propuesto como hi- como la de Giemsa (figura 2). La histología no sola-
pótesis que la úlcera duodenal aparece en una mente demuestra la presencia del microorganismo,
sino que informa sobre los cambios morfológicos
zona del bulbo inicialmente afectada por una
de la mucosa gástrica, lo que representa una venta-
metaplasia gástrica, un requisito necesario para
ja en relación con otros procedimientos (figura 3).
su colonización por H. pylori. El desarrollo de
Razones de coste-beneficio aconsejan que el exa-
duodenitis activa y, finalmente, de úlcera pép-
men histológico quede reservado para los casos en
tica vendría favorecido por el deterioro de los
los que el test rápido de ureasa (el método directo
mecanismos de defensa de la mucosa.
más barato) sea negativo.
❱❱ Efecto de la intervención. El argumento más sóli-
do para establecer una relación causal entre H.
pylori y úlcera péptica es el hecho bien contras-
tado de que la erradicación de la bacteria ace-
lera la cicatrización de la úlcera y reduce de un
modo drástico las recidivas y la tasa de compli-
caciones5.
❱❱ Coherencia entre los datos previos y posteriores al
aislamiento de H. pylori. La hipótesis de que la
úlcera péptica surge como consecuencia de un
desequilibrio entre factores agresivos y defen-
sivos de la mucosa no es incompatible con el
papel etiopatogénico de H. pylori. De hecho, se Figura 2. Obsérvense las formaciones bacilares de H. pylori
ha comprobado que la bacteria altera algunos adheridas a la luz glandular con la tinción de Giemsa. Corte-
sía del Dr. Abascal.
parámetros de la secreción gástrica ácida, a la
vez que ejerce un efecto pernicioso sobre los
mecanismos de defensa. Cultivo
Posee la ventaja de tipificar el organismo y deter-
Métodos de diagnóstico de la infección minar su sensibilidad frente a los agentes antibac-
terianos (figura 4). Ello tiene importancia tanto
por H. pylori desde el punto de vista epidemiológico, como para
Los métodos diagnósticos de la infección por H. pylo- conocer el patrón de resistencia frente a distintos
ri se han clasificado tradicionalmente en directos e regímenes terapéuticos. Se trata de un procedi-
indirectos 3,6-11. Los primeros se basan en la demos- miento relativamente complejo y de elevado coste,

282
19. Infección por Helicobacter pylori

Figura 3. La histología no sólo informa de la presencia de H. Figura 4. El cultivo es un procedimiento altamente específico.
pylori sino que muestra el tipo de lesión mucosa que ha pro- Su utilidad fundamental es evaluar la sensibilidad del
vocado. La imagen muestra una gastritis crónica superficial microorganismo a los diferentes antimicrobianos. Cortesía
(hematoxilina-eosina). Cortesía del Dr. Vera. del Dr. Ferrero.

con una especificidad del 100% y una sensibilidad mente un protocolo europeo que utiliza el méto-
inferior a la de otras técnicas diagnósticas. Su em- do simplificado con 13C-urea únicamente con dos
pleo rutinario no resulta necesario si se considera muestras (basal y a los 30 minutos) y ácido cítrico
la elevada eficacia del tratamiento empírico. (para retrasar el vaciamiento gástrico y optimizar la
absorción de urea). La utilización de 13C comporta
Test rápido de ureasa indudables ventajas, ya que se trata de un isótopo
natural estable y no radiactivo, que puede utilizarse
Consiste en poner en contacto una muestra de la
mucosa con un medio líquido que contiene urea y
un indicador de pH; si existe actividad ureasa, el pH
del medio se modifica, produciéndose un cambio
de color (figura 5). Se trata de un método sencillo,
barato y rápido (con frecuencia permite conocer
la presencia de infección en tan sólo una hora). Su
sensibilidad es menor cuando se utiliza para con-
firmar la desaparición de H. pylori tras haber ad-
ministrado un tratamiento erradicador, por lo que
en esta situación no debe emplearse como único
método.

Prueba del aliento con urea marcada


con 13C o 14C
Se basa en la capacidad de la ureasa producida
por H. pylori para hidrolizar una solución de urea
previamente marcada con 13C o 14C. Si la bacteria
está presente la actividad ureasa desdobla el en-
lace 13C-urea, incrementando la proporción del Figura 5. La actividad ureasa de H. pylori modifica el pH
de un medio líquido que contiene urea, produciéndose un
isótopo de carbono espirado (figura 6). Para reducir
cambio de color. Cortesía del Dr. Ducons.
el coste y la duración de la prueba existe actual-

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Sección 3. Estómago

hecho conocido que ambos pueden “aclarar” tem-


poralmente la infección e inducir un falso resultado
C-urea
13
negativo cuando se utilizan otros métodos diagnós-
ticos. Recientemente han aparecido los denomina-
dos métodos de serología rápida, que utilizan san-
Ureasa
gre capilar en lugar de suero, obtenida mediante
H. pylori
13
CO2 en aire punción digital. Aunque el procedimiento implica
espirado 13
CO2 + NH3 una mayor rapidez y facilidad de empleo, múltiples
estudios han mostrado resultados subóptimos. A la
luz de estos datos, y siguiendo las recomendacio-
nes de diversas reuniones de consenso nacionales
e internacionales, es cuestionable el uso generali-
zado de este método12-15.

Figura 6. Fundamento de la prueba del aliento con urea


marcada con 13C. Antígeno de H. pylori en heces
La detección del antígeno de H. pylori en heces
tantas veces como sea necesario, incluso en niños puede considerarse como un método fiable para
y mujeres embarazadas. El empleo de antibióticos el diagnóstico de la infección en pacientes no tra-
o inhibidores de la bomba de protones (IBP) en los tados16. Diversos estudios han demostrado que la
días previos puede ser el origen de resultados fal- técnica monoclonal es más exacta que la policlonal,
sos negativos. Por ello, se recomienda retrasar la tanto para el diagnóstico de la infección, como para
prueba al menos un mes desde la finalización del la confirmación de la erradicación17. No se reco-
tratamiento antibiótico, y al menos catorce días mienda su empleo antes de que hayan transcurrido
desde que concluya la administración de IBP. A di- cuatro semanas desde la finalización del tratamien-
ferencia de las pruebas serológicas, la prueba del to antibiótico.
aliento confirma de modo precoz la desaparición
de H. pylori tras el tratamiento. De ahí que deba Elección entre los diferentes métodos
ser considerada como la técnica de elección para
confirmar la erradicación. de diagnóstico
Serología En el apartado anterior se han descrito los procedi-
mientos disponibles para establecer el diagnóstico
Las técnicas serológicas únicamente indican una de infección por H. pylori. A continuación se expone
exposición previa al microorganismo, pero no dis- la estrategia a seguir, en función de la condición clí-
criminan entre personas con infección activa y en- nica subyacente (figura 7).
fermedad e individuos sanos con exposición previa
a la infección. La técnica del enzimoinmunoensayo ❱❱ Paciente con antecedentes bien documentados de
(ELISA) es muy útil para realizar estudios epide- úlcera duodenal, en el que se desconoce si la infec-
miológicos a gran escala. Sus inconvenientes son ción está presente (porque el diagnóstico inicial se
la difícil definición del “punto de corte” y la nece- llevó a cabo por radiología o porque no se obtuvie-
sidad de su valoración en cada medio. De hecho, ron biopsias en la endoscopia). En este caso sería
se ha recomendado que toda técnica serológica suficiente confirmar la infección mediante una
sea validada localmente antes de proceder a su uso técnica indirecta (prueba del aliento o serología
rutinario. Otro inconveniente del método es la exis- validada), sin necesidad de realizar una endos-
tencia de un prolongado tiempo de latencia entre copia. Algunos autores sugieren que, en algu-
la administración del tratamiento erradicador y la nas circunstancias, se podría soslayar incluso la
evidencia de un descenso significativo en los títulos necesidad de una prueba diagnóstica. Aducen
de anticuerpos (aproximadamente seis meses). Ello que H. pylori está presente prácticamente en el
limita considerablemente la utilidad de esta técnica 100% de las úlceras duodenales no asociadas al
para confirmar la erradicación. En contraste, los re- consumo de antiinflamatorios no esteroideos
sultados de la serología no se ven afectados por un (AINE) y que, por tanto, no resulta coste-efecti-
tratamiento reciente con antibióticos o IBP. Es un vo verificar la presencia de infección. Este pun-

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19. Infección por Helicobacter pylori

Síntomas dispépticos

Antecedentes de úlcera duodenal


Síntomas de reciente aparición
bien documentada

Test del aliento


Síntomas de alarma (1)
o serología validada

Sí No

Estrategia
Endoscopia
test and treat
Test indirectos

Úlcera Endoscopia
péptica Cáncer
normal

(1) Los síntomas o factores de alarma constituyen clara


Test rápido de ureasa Tratamiento indicación de endoscopia. Pueden considerarse como
Histología específico tales: pérdida de peso, disfagia, anemia, vómitos,
hemorragia digestiva o masa abdominal.

Figura 7. Estrategia de diagnóstico en la infección por H. pylori.

to de vista es controvertido, pero su aplicación alarma se ha planteado la posibilidad de ensa-


podría ser razonable cuando la accesibilidad a yar una pauta distinta, basada en investigar la
determinadas pruebas es limitada. presencia de H. pylori mediante una prueba in-
directa (serología o, preferentemente, prueba
❱❱ Paciente que acude por presentar síntomas dispépti-
del aliento) y tratarla si se confirma la infección.
cos de reciente aparición, sin antecedentes de úlcera
Los argumentos a favor o en contra de esta es-
duodenal. Ante este caso, debe considerarse en
trategia denominada test and treat se discuten
primer lugar que la naturaleza de los síntomas
más adelante. Obviamente, los pacientes que
no permite discernir con precisión si el pacien-
rechazan la endoscopia o que presentan una
te padece una úlcera péptica, un carcinoma o
contraindicación formal para la toma de biop-
una dispepsia funcional. Desde esta perspecti-
sias son subsidiarios de una prueba indirecta
va, sólo la endoscopia proporciona una elevada
(test del aliento o serología), si se desea confir-
seguridad en el diagnóstico. Si la endoscopia
mar la infección. Un aspecto a considerar es que
informa de la presencia de una úlcera duode-
el test rápido de ureasa posee una elevada tasa
nal, el test rápido de ureasa, o en su defecto la
de resultados falsos negativos en presencia de
histología, confirmarán la presencia de H. pylori.
sangrado activo. Por tanto, ante la presencia de
Cabría preguntarse si la endoscopia es siempre
una úlcera sangrante, el test rápido de ureasa
necesaria en un paciente con dispepsia. Breve-
no es totalmente fiable. Un resultado negativo
mente, la endoscopia está claramente indicada
en estas circunstancias debería ser verificado
en los enfermos con síntomas de nueva apari-
con un método indirecto.
ción y edad superior a los 50-55 años, o ante
cualquier síntoma de alarma (figura 7). En los ❱❱ ¿Qué método diagnóstico se debe utilizar para con-
enfermos más jóvenes y sin ningún síntoma de firmar la erradicación? La respuesta depende de

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Sección 3. Estómago

la enfermedad de base. Así, en la úlcera duo- investigar y tratar la infección por H. pylori en todos
denal o en la dispepsia (en el supuesto de que los casos de úlcera duodenal y gástrica activas, tan-
estuviese indicada la erradicación) la prueba del to en las formas no complicadas, como en las aso-
aliento constituye el método de elección. Sin ciadas a complicaciones (hemorragia, perforación
embargo, en los casos en que la endoscopia re- y estenosis). La erradicación también está indicada
sulta obligada (úlcera gástrica y linfoma MALT) en los pacientes con antecedentes bien documen-
puede recurrirse a métodos directos basados tados de úlcera péptica, aunque se hallen asinto-
en la toma de biopsias. ¿Debe confirmarse el máticos en el momento de su evaluación.
éxito erradicador en todos los casos? La res-
puesta es claramente afirmativa en el caso de ¿Cuál o cuáles son los tratamientos
úlceras complicadas (puesto que si no se logra la
erradicación, incluso tras varios intentos, habría erradicadores de elección en España?
que administrar tratamiento de mantenimiento La combinación de un IBP junto con claritromicina y
con antisecretores), en la úlcera gástrica (ya que amoxicilina (tabla 1) ha sido la terapia más amplia-
la endoscopia de control resulta obligada para
mente utilizada en España. Desde la I Conferencia
confirmar la cicatrización y descartar maligni-
de Consenso Española se han publicado múltiples
dad) y en el linfoma MALT. Se ha sugerido que la
datos que confirman su eficacia, lo que explica que
confirmación de la erradicación no sería impres-
siga siendo considerada como la pauta de primera
cindible en la úlcera duodenal no complicada y
elección en las Reuniones de Consenso más recien-
en el paciente dispéptico, en el que se resuelven
los síntomas. Esta propuesta es discutible dado tes, incluida la II Conferencia de Consenso Español
que todavía no se dispone de tratamientos con (publicada en el año 2005) y la III Conferencia de
una eficacia del 100% y la persistencia de la in- Consenso Europeo (publicada en el año 2007).
fección implica un riesgo considerable de recidi- No obstante, la eficacia de la mencionada terapia
va y de complicaciones ulcerosas. triple con claritromicina parece ir en descenso. Re-
❱❱ ¿Qué actitud debe adoptarse ante un paciente con cientemente, se han publicado diversos estudios
úlcera duodenal que presenta persistencia o recidiva en los que la tasa de erradicación se encuentra por
de los síntomas un tiempo después de confirmada debajo del 80%. Este descenso en la eficacia de las
la erradicación? En este caso es suficiente con terapias basadas en claritromicina se relaciona con
efectuar una prueba del aliento y plantear una el incremento en la tasa de resistencias de H. pylori
nueva terapia si se confirma la reaparición de la a dicho antibiótico18,19 . Por tanto, si las tasas locales
infección (no es necesaria la endoscopia). de resistencia de H. pylori a claritromicina son altas
(superior al 15-20%) o bien la triple terapia obtiene
Preguntas y respuestas sobre el tasas de curación inaceptablemente bajas (inferior
al 80% “por intención de tratar”), deben evaluar-
tratamiento erradicador de H. pylori se otras opciones de primera línea. Las alternati-
vas al tratamiento triple con claritromicina son las
En el siguiente apartado se plantean una serie de
siguientes: a) terapia cuádruple clásica incluyendo
cuestiones, de índole eminentemente práctica, que
bismuto, b) terapia “secuencial” y c) terapia “con-
se responderán basándose en la mejor evidencia
comitante”.
científica disponible.
La terapia cuádruple clásica (bismuto junto con un
¿Por qué y cuándo está indicado el IBP, tetraciclina y metronidazol) (tabla 1) ha obte-
tratamiento erradicador de H. pylori nido como tratamiento de primera línea resultados
similares a los de la triple terapia, tanto en eficacia
en la úlcera péptica? como en seguridad. La eficacia del tratamiento cuá-
La indicación del tratamiento erradicador resulta druple con bismuto no depende de la resistencia a
incuestionable en la úlcera péptica. La desaparición la claritromicina (ya que no incluye este antibiótico)
del microorganismo ha demostrado acelerar la ci- y solamente disminuye ligeramente en presencia
catrización de la úlcera y disminuir la tasa de recidi- de resistencia al metronidazol20. No obstante, una
vas, así como las complicaciones. Todo ello implica desventaja de este tratamiento es la complejidad
una reducción de costes. Por tanto, está indicado de su administración.

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19. Infección por Helicobacter pylori

TABLA 1. Tratamientos erradicadores de Helicobacter pylori de elección y de rescate

Tratamiento Fármacos Dosis y posología Duración (días)


1.ª línea (de elección) IBP Dosis doble/12 h 10-14
Claritromicina 500 mg/12 h
Amoxicilina* 1 g/12 h

IBP† Dosis estándar/12 h 10


Amoxicilina† 1 g/12 h
Claritromicina† 500 mg/12 h
Metronidazol† 500 mg/12h

2.ª línea (tras fracaso de IBP Dosis estándar/12 h 10


IBP + claritromicina + amoxicilina) Amoxicilina 1 g/12 h
Levofloxacino 500 mg/12-24h

3.ª línea IBP Dosis estándar/12 h 7-14


Subcitrato de bismuto 120 mg/6 h
Tetraciclina clorhidrato 500 mg/6 h
Metronidazol 500 mg/8h

IBP: inhibidor de la bomba de protones.


*En caso de alergia a la penicilina la amoxicilina deberá ser sustituida por metronidazol 500 mg/12 h. Otra opción
es emplear una terapia cuádruple con bismuto.
†En el tratamiento “secuencial” se administra inicialmente el IBP y la amoxicilina durante 5 días, seguido durante
otros 5 días por el IBP, claritromicina y metronidazol; mientras que en el tratamiento “concomitante” se adminis-
tran los 4 fármacos conjuntamente durante los 10 días.

La terapia “secuencial” consiste en una fase de “in- “concomitante” [tabla 1]), en lugar de secuencial-
ducción” de cinco días con un tratamiento dual (un mente, ha demostrado que con tan sólo cinco
IBP y amoxicilina), seguido inmediatamente por días de tratamiento (la mitad de los que precisa la
una terapia triple durante cinco días (con un IBP, terapia “secuencial”) se puede lograr una tasa de
claritromicina y metronidazol)21. Los resultados erradicación del 90%24. Además, un reciente estu-
parecen satisfactorios, con tasas de erradicación dio aleatorizado ha demostrado que las terapias
significativamente superiores a las de la terapia “secuencial” y “concomitante” poseen una eficacia
triple. No obstante, cuando existe resistencia doble equivalente25.
frente a la claritromicina y frente al metronidazol
En resumen, ante la evidencia disponible y a la vista
la eficacia del tratamiento “secuencial” disminuye
de los datos locales de eficacia y seguridad, se reco-
considerablemente. Por otra parte, un estudio ini-
mienda la terapia triple clásica (IBP, claritromicina y
cial realizado en nuestro medio mostró una eficacia
amoxicilina) como primera línea en áreas donde la
inferior al 90%22. Más recientemente, un segundo
tasa de resistencia a la claritromicina es baja (inferior
estudio español ha confirmado estos datos: aun-
al 15-20%) o este tratamiento continúa siendo efi-
que la terapia “secuencial” fue más eficaz que la
caz, mientras que se debería añadir un cuarto anti-
triple clásica, los resultados fueron subóptimos,
biótico (metronidazol) o emplear bismuto en áreas
con cifras de erradicación de tan sólo el 77%23. Por
donde la tasa de resistencia a la claritromicina sea
tanto, la ventaja del tratamiento “secuencial” sobre
alta (superior al 15-20%) o la terapia triple haya de-
el triple estándar debería confirmarse en nuestro
mostrado ser ineficaz (tabla 1).
medio antes de recomendar un cambio generali-
zado en la elección del tratamiento erradicador de
primera línea.
¿Cuál es la duración más apropiada
Por otra parte, una revisión sistemática de la lite-
del tratamiento erradicador?
ratura incluyendo los estudios que habían admi- Se han publicado cuatro metaanálisis que eva-
nistrado IBP, amoxicilina, claritromicina y nitroimi- lúan este aspecto de la duración del tratamiento,
dazol concomitantemente (la denominada terapia y todos ellos demuestran que la prolongación del

287
Sección 3. Estómago

tratamiento de siete a catorce días incrementa la bargo, diversos autores han demostrado que para
eficacia erradicadora26-29. En dichos metaanálisis, obtener una elevada tasa de cicatrización ulcerosa
la duración de diez días es superior a la de siete, y duodenal es suficiente con el empleo de un IBP du-
la de catorce días más eficaz que la de diez. Salvo rante una semana, es decir, el perido de adminis-
excepciones (por ej. países como Suecia), la efica- tración de los antibióticos30 (figura 8). Ello implica
cia de los tratamientos de siete días de duración importantes beneficios, tanto económicos, como
es claramente insatisfactoria. Por otra parte, es de de sencillez terapéutica. En la úlcera gástrica, sin
destacar que ninguno de los cuatro metaanálisis ha embargo, carecemos de información para esta-
demostrado diferencias en cuanto a la incidencia blecer recomendaciones definitivas al respecto.
de efectos adversos entre las diferentes duracio- Por otra parte, parece prudente que en una úlcera
nes. Además, el incremento en el coste al aumentar gastroduodenal que haya sufrido complicaciones
la duración del tratamiento es pequeño comparado se administren antisecretores hasta confirmar la
con el coste que supone un fracaso erradicador. erradicación de H. pylori.
Por todo ello, parece razonable recomendar el in-
cremento de la duración del tratamiento a diez o ¿Qué tratamiento de “rescate”
catorce días, aunque el beneficio terapéutico es-
debemos utilizar cuando fracasa un
perable sea discreto. Por tanto, se recomienda una
pauta de diez a catorce días en lugar de la previa primer intento erradicador?
de siete días. Cuando ha fracasado el tratamiento de primera
línea habitual (IBP, claritromicina y amoxicilina) se
¿Es necesario prolongar la ha recomendado tradicionalmente como rescate la
administración de los antisecretores terapia cuádruple clásica (IBP, bismuto, tetraciclina
y metronidazol), con la que se ha logrado una efica-
en la úlcera duodenal después de cia erradicadora media del 80% aproximadamente.
haber concluido el tratamiento Más recientemente se han llevado a cabo diversos
estudios empleando levofloxacino como tratamien-
antibiótico? to de rescate tras el fracaso de un primer intento
La mayoría de los autores que empleaban IBP en erradicador, con resultados alentadores (tabla 1).
las terapias erradicadoras iniciales prolongaban Dos metaanálisis han comparado dicha pauta triple
estos fármacos de dos a cuatro semanas más tras incluyendo levofloxacino con la terapia cuádruple
la conclusión del tratamiento antibiótico. Sin em- clásica. Ambos demuestran una mayor eficacia y

100

75
% de cicatrización

50

25

0
Labenz Labenz Misiewicz Adamek Schutze Jaup Forné Gisbert
et al et al et al et al et al et al et al et al

Cicatrización global Cicatrización en éxito erradicador

Figura 8. Estudios que evalúan la cicatrización ulcerosa con un IBP y dos antibióticos durante una semana.

288
19. Infección por Helicobacter pylori

una menor incidencia de efectos adversos con la te- 3. Gisbert JP. Diagnóstico de la infección por He-
rapia triple basada en levofloxacino31,32. Por lo tan- licobacter pylori. Rev Clin Esp 2000; 200: 370-
to, se puede concluir que la terapia de rescate con 372.
levofloxacino durante diez días tiene una elevada 4. Gisbert JP, Calvet X, Gomollón F, Monés J. Reco-
eficacia en la erradicación de H. pylori y representa mendaciones de la II Conferencia Española de
una alternativa a la cuádruple terapia tras el fracaso Consenso. Med Clín (Barc) 2005; 125: 301-316.
de un primer intento erradicador, con la ventaja de 5. Gisbert JP, Khorrami S, Carballo F, Calvet X,
ser un régimen sencillo y bien tolerado. Gene E, Dominguez-Munoz JE. H. pylori era-
dication therapy vs. antisecretory non-era-
dication therapy (with or without long-term
¿Estaría indicado en algún caso maintenance antisecretory therapy) for the
realizar tratamiento erradicador, ante prevention of recurrent bleeding from pep-
tic ulcer. Cochrane Database Syst Rev 2003:
un enfermo sintomático infectado, sin CD004062.
efectuar una endoscopia? 6. Malfertheiner P, Chan FK, McColl KE. Peptic ul-
cer disease. Lancet 2009; 374: 1449-61.
Con la intención de reducir el número de endosco- 7. Breslin NP, O’Morain CA. Noninvasive diagnosis
pias se ha propuesto recientemente una estrategia of Helicobacter pylori infection: A review. Heli-
basada en el diagnóstico de la infección por H. pylori cobacter 1997; 2: 111- 117.
mediante métodos “indirectos”, como son la serolo- 8. Cohen H, Laine L. Endoscopic methods for the
gía, la prueba del aliento o el test de antígeno en he- diagnosis of Helicobacter pylori. Aliment Phar-
ces. Ante un paciente joven con síntomas dispépticos macol Ther 1997; 11 (Suppl. 1): 3-9.
y en ausencia de signos de “alarma”, se ha propuesto 9. De Boer WA. Diagnosis of Helicobacter pylori
que la primera exploración a realizar podría ser un infection. Scand J Gastroenterol 1997; 32 (Su-
test «indirecto» para el diagnóstico de H. pylori. Así, ppl. 223): 35-42.
en la estrategia denominada test and treat (diagnos- 10. Glupczynski, Y. Microbiological and serologi-
ticar y tratar), los pacientes infectados recibirían tra- cal diagnostic tests for Helicobacter pylori: an
tamiento erradicador para H. pylori, mientras que en overwiew. Br Med Bull 1998; 54: 175-186.
los enfermos no infectados se administraría trata- 11. Gisbert JP, Pajares JM. Review article: 13C-urea
miento sintomático33. Obviamente, en caso de no breath test in the diagnosis of Helicobacter
observarse una mejoría sintomática sería necesario pylori infection: a critical review. Aliment Phar-
realizar una gastroscopia, con la intención de des- macol Ther 2004; 20: 1001-17.
cartar otras patologías. Cada vez van apareciendo 12. Mones J, Gisbert JP, Borda F, Domínguez-Mu-
más argumentos, basados en estudios prospectivos ñoz E. Indicaciones, métodos diagnósticos y
tratamiento erradicador de Helicobacter pylori.
y en modelos de análisis de decisión, que abogan
Recomendaciones de la II Conferencia Españo-
por su uso, al demostrar que su aplicación implica la de Consenso. Rev Esp Enferm Dig 2005; 97:
una disminución en el número de endoscopias y un 348-74.
considerable ahorro económico. Los estudios de 13. Howden CW, Hunt RH. Guidelines for the ma-
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