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EXTINCION DE LAS CONCESIONES MINERAS:

CADUCIDAD, ABANDONO, NULIDAD, RENUNCIA,


CANCELACION, RECHAZO, INADMISIBILIDAD Y
DESTINO

Solier Cajahuanca, Michael John.


Aloha ka manini

Las concesiones mineras de acuerdo con el Texto Único Ordenado de la Ley


General de Minería son irrevocables, esto siempre y cuando estas cumplan con las
obligaciones contenidas en dicha norma para mantener su vigencia. Debemos
aclarar que las concesiones mineras son un acto entre el estado y un particular, por
ende este es un acto administrativo de mero trámite, la cual al crearse se crean
deberes y derechos que el concesionario deberá de cumplir.
Las concesiones mineras pueden extinguirse por caducidad, abandono, nulidad,
cancelación y destino, esto según lo estipulado en el Decreto Supremo N° 014-92-
EM, Texto Único del Ordenado de la Ley General de Minería; sin embargo Martin
Belaunde Moreyra1 adhiere otros tipos más de extinción como son el rechazo,
inadmisibilidad y la renuncia.
El régimen legal minero en el Perú empieza desde la época colonial a través
de las Ordenanzas de Toledo en 1574 y las ordenanzas de Nueva España en 1783,
ya desde ese entonces se dan las regulaciones y el sistema de amparo al que
estaban supeditadas las concesiones mineras. Ahora bien debemos entender como
sistema de amparo de concesiones mineras al “conjunto de obligaciones que
impone el estado al concesionario y cuyo incumplimiento provoca la pérdida o
caducidad de la concesión.” A través de las ordenanzas de 1783, se estableció que
las minas eran propiedad del estado y que este podía otorgar en propiedad o en
posesión a particulares; así mismo el concesionario estaba en la obligación de
trabajar las minas y de pagar un impuesto, y en caso de incumplimiento la minera
volvía a propiedad del estado.
En 1901 se promulga el Código de Minería, la cual regulaba la caducidad de la
propiedad minera solo por omisión en el pago de la renta anual, en otras palabras,
que al regular solo la caducidad por omisión en el pago de la renta anual, este no
estaba sujetado al trabajo de la concesión minera, por tanto el solo pago de la renta
dejaba sin perjuicio de caducidad a la concesión minera; sin embargo el Código de

1
Martín Belaunde Moreyra. (2011) Derecho Minero y Concesión. Ed. San Marcos
1950 ocurrió algo similar, la única diferencia era que la concesión minera caía en
caducidad a la costa del pago del canon y sobre canon minero por dos años
consecutivos, en consiguiente, esto devenía a que las concesiones podían dejar de
pagar 1 año y pagar al siguiente el integrado de ambos. Por otro lado, en el gobierno
de Juan Velazco Alvarado en el año de 197, se incluyeron las obligaciones de
inversión y producción con el fin de mantener vigentes las concesiones mineras y
ampliando así las causales de extinción, todo esto en el Decreto Ley N° 18880. En
1991 se da el Decreto Legislativo 708, que puso en vigencia las obligaciones para
mantener en vigencia las concesiones, las cuales eran: (i) pagar una indemnización
en caso de no haberse invertido en la concesión, y (ii) pagar el derecho de vigencia
cuando corresponda. Es preciso mencionar a la Constitución de 19792 la cual
establecía la obligatoriedad del trabajo en la concesión minera. Al igual lo referido
en la Constitución Política de 1979, el DL 708 obligaba al concesionario a trabajar
la mina por el título administrativo que se le otorgaba, teniendo este que invertir en
la mina de tal forma que produzca sustancias minerales en un determinado tiempo.
Por ende, el derecho de vigencia es una retribución al estado de carácter
administrativo, ya que si bien el estado no podrá exigirlo coactivamente, el
concesionario está obligado a dicho pago si quiere mantener vigente la concesión
minera.
El Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería, en el Título VIII nos
habla sobre la extinción de las concesiones detalladamente. En cuanto la extinción
en el punto de CADUCIDAD, el artículo 59 nos da a entender que se dará la
extinción cuando la concesión incurra en falta en cuanto a los pagos de vigencia o
de penalidad durante dos años consecutivos; sin embargo da lugar a favor de falta
de pago en el primer años, siendo este subsanado en el segundo; por otro lado el
mismo artículo detalla que no podrán ser objetos de caducidad si transcurridos los
cinco años la autoridad administrativa no ha emitido ninguna resolución de
caducidad. Sin embargo también se puede dar la caducidad por falta de producción
que se le otorga a la autoridad minera y por la construcción e instalación dentro del
plazo otorgado o fijado y el incumplimiento de las condiciones de su otorgamiento.
Al hablar sobre la extinción por ABANDONO, se dará por el incumplimiento por
parte del interesado al no ceñirse del procedimiento minero aplicable; NULIDAD,
para este tipo de extinción nos hace entender el legislador de que se dará la nulidad
y por ende la extinción cuando se dé formulada la concesión por persona inhábil,
entendiendo a la “persona inhábil” a las personas que cumplan con funciones
públicas, que sean parte accesoria del estado, que tengan rango de consanguinidad
con personas públicas o personas que estén supeditadas económicamente de
estos. En cuanto a la CANCELACIÓN se dará la extinción cuando el derecho resulte

2
Constitución Política del Perú 1979. Artículo 122.- El Estado fomenta y estimula la actividad minera. Protege
la pequeña y mediana minería. Promueve la gran minería. Actúa como empresario y en las demás formas que
establece la ley. La concesión minera obliga a su trabajo y otorga a su titular un derecho real, sujeto a las
condiciones de ley.
inubicable, entendamos esto como: “las áreas correspondientes a concesiones y
petitorios caducos, abandonados, nulos, renunciados, y aquellos que hubieren sido
rechazados en el acto de su presentación, no podrán peticionarse mientras no se
publiquen como denunciables3.” Para el DESTINO, el legislador explica que las
concesiones se pondrán a la inscripción pertinente en el registro y que las
concesiones referidas en UTM por la ley 26615 y que se encuentren con resolución
de extinción firme en el ámbito administrativo, serán retiradas del Catrasto Minero
Nacional. Estas concesiones pueden ser peticionadas el primer día hábil del mes
transcurrido de su publicación, estas no podrán ser peticionadas si es por
concesionarios directos ni por sus parientes que leven hasta el segundo grado de
consanguinidad, salvo pasado 2 años. El nuevo concesionario tiene uso total y
parcial de la concesión.

Como bien afirmamos en el segundo párrafo Martin Belaunde Moreyra,


agrega 3 clasificaciones más, en la cual LA RENUNCIA, la tomamos como acción
propia del concesionario, ya que este puede pedir reducir una determinada
cuadratura de su concesión, como también puede renunciar de el por pérdida
económica o por falta de crédito para la explotación de esta. En cuanto al
RECHAZO podemos agregar que se van a dar por falta de presentación de informe
sobre las coordenadas UTM, por lo que se verán rechazadas por la oficina de
Concesiones Minera; y por ultimo LA INADMISIBILIDAD, la cual se dará por error
en la presentación de las coordenadas UTM y que no estén acorde con el sistema
de cuadriculas, serán declaradas inadmisibles por la oficina de Concesiones
Mineras, muy aparte a los peticionarios que no reciban respuesta alguna dentro de
los seis meses deberán de sobre entender el silencio negativo.

3
Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería. D.S. N° 014-92-EM. Artículo 65. Cancelación.

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