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Aitchison-Capitulo 3 LOS DIENTES DE LA ABUELITA ¿Hay evidencia biológica de una capacidad innata para el
lenguaje?
No debe hacernos desistir de buscar indicios biológicos relacionados con el lenguaje, si bien hay que considerar
altamente improbable que se llegue a descubrir algo parecido a una caja con la etiqueta de «lenguaje».
Boca, pulmones y materia gris
Parece que los seres humanos están preparados de forma natural a articular una serie de sonidos con gran rapidez y
de manera controlada. Desde el punto de vista biológico, la estilización y la simplificación se interpretan corno
indicios de especialización para un determinado propósito. La estilización de la laringe humana puede ser un signo
de adaptación al lenguaje. La respiración humana sí parece estar adaptada al ritmo del habla. ¿Hasta qué punto está
programado este órgano para el lenguaje?
El habla y la «manualidad» estén controladas por el mismo hemisferio. Hay una fuerte tendencia a que el habla se
halle localizada en el hemisferio izquierdo, aun cuando esto pueda perjudicar los vínculos que existen normalmente
entre el lenguaje y la «manualidad». La lateralización o localización del lenguaje en una de las dos mitades del
cerebro es una característica biológica incuestionable de la raza humana. ¿Permite la investigación del cerebro
arrojar alguna luz sobre las relaciones entre el lenguaje y la inteligencia? Por ahora, parece que no.
Así pues, y a modo de conclusión, podemos decir que los pulmones, los dientes, los labios y las cuerdas vocales han
evolucionado de manera tal que facilitan la articulación del habla. Y más importante aún, el cerebro humano parece
hallarse pre-programado para el lenguaje. La lateralización, o localización del lenguaje en una de las dos mitades del
cerebro, es un fenómeno natural con base biológica. La localización más precisa dentro del hemisferio dominante es,
sin embargo, una cuestión todavía sin aclarar, aunque hay constancia de que las áreas del cerebro conocidas con los
nombres de Broca y Wernicke desempeñan un papel más relevante que otras áreas. No obstante, sea cual fuere la
validez de los diversos argumentos relacionados con el lenguaje y el cerebro, está claro que el cerebro humano está
«sintonizado» con el lenguaje de un modo en el que no lo están los cerebros de los chimpancés o de los saltamontes.
Darse golpecitos en la cabeza y frotarse el estómago
El lenguaje depende de la integración simultánea de un buen número de procesos. En la producción del lenguaje
hay, corno mínimo, tres procesos en marcha simultáneamente: primero, se emiten sonidos; segundo, se activan
sintagmas en un formato de codificación fonético listos para su emisión; y tercero, se planifica el resto del
enunciado.
La especie humana se halla físicamente adaptada al lenguaje en un sentido en el que las restantes especies animales
no lo están.
Capítulo 4 SURCOS PREDESTINADOS ^Existe un «programa» preestablecido de desarrollo del lenguaje?
Características de las conductas biológicamente programadas
Las conductas que se hallan bajo control biológico presentan una serie de características especiales.
1 La conducta surge antes de que sea necesaria. 2 Su aparición no es consecuencia de una decisión voluntaria. 3 Su
aparición no viene determinada por sucesos externos (aunque el entorno ha de ser lo bastante «rico» para que la
conducta en cuestión se desarrolle adecuadamente). 4 La instrucción explícita y la práctica intensiva tienen escasos
efectos. 5 Hay una secuencia regular de «hitos» en el curso del desarrollo de la conducta, hitos que aparecen
correlacionados con la edad y con otros aspectos del desarrollo. 6 Puede haber un «periodo crítico» para la
adquisición de dicha conducta.
Aunque los sucesos externos no son la causa de la conducta, es necesario que el entorno sea lo bastante «rico» en
sucesos para que esta se desarrolle corno es debido.
Se puede concluir que la práctica, entendida corno la repetición e imitación directas, no afecta por si sola a la
adquisición del lenguaje de una manera significativa. . Lo que se afirma es que sólo con la práctica no se puede
explicar la adquisición del lenguaje, es decir, que los niños no aprenden exclusivamente a base de repetir frases
continuamente.
El programa preestablecido
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Etapa del lenguaje/Edad de inicio Llanto/Nacimiento. Arrullo/ 6 semanas. Balbuceo/6 meses. Pautas de entonación/
8 meses. Emisiones de una palabra/1 ano. Emisiones de dos palabras/18 meses. Flexiones de palabras/2 anos.
Interrogativas, negativas/2 a 4 años. Construcciones raras o complejas/5 anos .Lenguaje desarrollado/10 anos.
¿Hay un «periodo crítico»?
En resumen, todos los argumentos esgrimidos en apoyo de la tesis de que hay un periodo crítico claramente definido
resultan poco convincentes.
El lenguaje comparte las características de las conductas biológicamente programadas. Surge antes de que sea
necesario, su aparición no puede explicarse por sucesos externos ni por decisiones voluntarias del niño. La
instrucción explicita y la práctica intensiva tiene escasos efectos. La adquisición sigue un curso marcado por una
secuencia regular de «hitos» que aparecen correlacionados con otros aspectos del desarrollo del niño. En otras
palabras, hay un mecanismo interno que desencadena y regula el desarrollo del lenguaje. Parece, sin embargo, poco
probable que haya un «periodo crítico» rígido para la adquisición del lenguaje, aunque la experiencia temprana con
el lenguaje es un factor favorecedor, ya que los cerebros jóvenes tienen mayor plasticidad.
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La enunciación es este poner a funcionar la lengua por un acto individual de utilización. Hay que atender a la
condición específica de la enunciación: es el acto mismo de producir un enunciado y no el texto del enunciado lo que
es nuestro objeto. Este acto se debe al locutor que moviliza la lengua por su cuenta. La relación entre el locutor y la
lengua determina los caracteres lingüísticos de la enunciación.
La enunciación supone la conversión individual de la lengua en discurso. Es la semantización de la lengua lo que
ocupa el centro de este aspecto de la enunciación, y conduce a la teoría del signo y al análisis de la significancia. as.
Tratamos de esbozar, dentro de la lengua, los caracteres formales de la enunciación a partir de la manifestación
individual que actualiza. El acto individual por el cual se utiliza la lengua introduce primero el locutor corno
parámetro en las condiciones necesarias para la enunciación. Antes de la enunciación, la lengua no es más que la
posibilidad de la lengua. Después de la enunciación, la lengua se efectúa en una instancia de discurso, que emana de
un locutor, forma sonora que espera un auditor y que suscita otra enunciación a cambio. En tanto que realización
individual, la enunciación puede definirse, en relación con la lengua, corno un proceso de apropiación. El locutor se
apropia el aparato formal de la lengua y enuncia su posición de locutor mediante indicios específicos por una parte,
y por medio de procedimientos accesorios, por otra. Toda enunciación explícita o 'implícita, una alocución, postula
un alocutario. La condición misma de esta movilización y de esta apropiación de la lengua es, en el locutor, la
necesidad de referir por el discurso y, en el otro, la posibilidad de correferir idénticamente, en el consenso
pragmático que hace de cada locutor un colocutor. La referencia es parte integrante de la enunciación. La presencia
del locutor en su enunciación hace que cada instancia de discurso constituya un centro de referencia interna.
Lo que en general caracteriza a la enunciación es la acentuación de la relación discursiva al interlocutor, va sea éste
real o imaginado, individual o colectivo. Como forma de discurso, la enunciación plantea dos "figuras" igualmente
necesarias, fuente la una, la otra meta de la enunciación. Es la estructura del dialogo.
HERNÁNDEZ CAMPOY, JUAN MANUEL Y MANUEL ALMEIDA. Metodología de la investigación sociolingüística
Capitulo I. Definición y orígenes de la Sociolingüística
1.1. Definición
La Sociolingüística es una ciencia interdisciplinar que se ocupa de las relaciones existentes entre el lenguaje y la
sociedad. Podemos destacar cinco características definitorias e inherentes a esta disciplina: i) es una ciencia; ii) es
una rama de la Lingüística, si bien, como apunta Labov, es una forma distinta de hacer lingüística; iii) mira al lenguaje
corno fenómeno social y cultural; iv) estudia el lenguaje en su contexto social, en situaciones de la vida real, por
medio de la investigación empírica; y v) está relacionada con la metodología y contenidos de las ciencias sociales,
principalmente la Antropología Social y la Sociología. Para Trudgill (1975c: 28), «puede ser caracterizada como esa
área de la lingüística que se ocupa de las relaciones entre el lenguaje y la sociedad, y de los estudios hechos de las
lenguas en su contexto social (más que en despachos y laboratorios)».
La Sociolinguistica ha logrado constatar la variabilidad del lenguaje localizando y describiendo la simetría existente
entre la variación social y la variación lingüística en términos de variación sociolingüística, esto es, formas
alternativas de decir lo mismo aunque socialmente significativas. De este modo, se ha podido rechazar la noción de
'variación libre' corno explicación a estos fenómenos puesto que «hay razones suficientes para que un hablante
utilice una variante en lugar de otra dentro de las posibles alternativas que su repertorio verbal le pueda ofrecer: la
lengua, mediante sus variables lingüísticas, se correlaciona de modo muy significativo con rasgos distintivos sociales,
corno son la clase social, estatus, edad, sexo, raza, religión, redes sociales, etc, y estilos. En las relaciones entre la
sociedad y el lenguaje, mundo y pensamiento, ya no se trata de concluir si el lenguaje es un fiel reflejo de la sociedad
o viceversa, sino más bien que el lenguaje es la sociedad.
Capitulo II: Aspectos Controvertidos en Sociolingüística
Capitulo III: Direcciones en la Investigación Sociolingüística
La Sociolingüística ha quedado constituida como la disciplina lingüística que estudia el lenguaje y su relación con la
sociedad y la cultura. Las posibilidades de esta relación pueden concretarse en tres direcciones: la influencia de la
sociedad en la lengua, la co variación de fenómenos socio-culturales y lingüísticos, y la influencia de la lengua en la
sociedad.
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GARCÍA, ÉRICA. “Lingüística Cartesiana o el Método del Discurso”
La lengua no existe, ni tenemos conciencia de ella, sino cdo hacemos uso de ella—para comunicarnos con otro o con
nosotros mismos. Incluso la atención más somera al uso de las lenguas N nos demuestra que estas no pueden ser
vistas como meros códigos. El valor de las diversas formas que integran la expresión lingüística es interpretado de tal
manera que el msj global a que contribuyen sea máximamente coherente, este mínimamente reñido con: 1) el valor
independiente de diversas formas de enunciado; 2)el contexto cognitivo compartido x los interlocutores a lo cual es
relevante lo dicho; 3) la info “enciclopédica” compartida.
La inferencia de un msj procede por pasos en los que se van integrando más y más elementos del contexto en la
derivación del msj. La progresiva integración de formas y contexto podría verse como la solución de un problema,
como la búsqueda de un msj relevante que no esté en conflicto con nada de lo dicho ni con info extralingüística de
los interlocutores.
Entre ambos extremos media toda una escala de proximidad inferencial. X dos motivos: 1) xq es lo q corresponde a
nuestra experiencia; 2) xq este enfoque del uso de la lengua nos permite discutir de manera coherente lo que se
solían llamar grados de gramaticalidad.
A la búsqueda de los datos
Supongamos que lo único que está en juego es la mayor o menor transparencia con que el sdo de una forma
contribuye a la transmisión de un msj: la menor o mayor distancia inferencial que media entre forma y msj global,
en este caso la comunicación será tanto más efectiva cuanto menos difícil sea la inferencia de la intención
comunicativa del hablante. Por consiguiente podemos esperar que las formas lingüísticas ocurrirán con mayor
frecuencia en contextos relativamente más congruentes con su valor que en aquellos que sean menos. La
frecuencia relativa de uso es un síntoma del valor de una forma. Tenemos que recurrir al consenso de distintos
hablantes respecto a la normalidad de un uso comunicativo. El método descrito encierra una indeterminación
fundamental, ya que hay dos cosas en juego: i) la congruencia de la forma con el msj sugerido por el contexto
inmediato, o sea, la felicidad del uso de la forma para un msj especifico, ii) la coherencia con el contexto más amplio
del msj sugerido por el contexto inmediato, habida cuenta de la forma crítica.
El uso productivo de la lengua es una actividad creativa. Por ello nos servirá identificar los casos de uso feliz (forma
bien integrada en su contexto)y uso inapropiado (forma no motivada por su contexto) . Es imposible decir de
antemano y mecánicamente que aspectos del contexto son relevantes a la elección de una forma.
Para los usos marginales se dice algo más, algo que trasciende los límites de la primera inferencia y que por ese
motivo despierta resonancias en un contexto más amplio. Son estos los usos más interesantes, ya que aquí, el
hablante exige el máximo de la lengua, de su interlocutor, quien debe percibir conexiones que aquí se encuentran las
fronteras de la co-locación. El uso de la lengua es una operación mental.
Discusión final
El tipo de categoría analítica comúnmente aceptada nunca podrá tener éxito por ser inherentemente irreconciliable
con la dinámica propia del proceso inferencial. Hace falta otro tipo de categoría (no configuracional, no formal, y en
cambio si reconciliable con contenidos y sustancias semántico-pragmáticas) la lección más importante que hemos
derivado de nuestro experimento: la fragilidad del instrumento del que nos hemos valido. La felicidad del uso de una
forma solo puede juzgarse en relación a la intención comunicativa original y esta intención no la podemos explicitar
de otra o mejor manera que recurriendo a la forma original. La única escapatoria de esta circularidad es suponer que
la intención comunicativa es conocible independientemente de su expresión. Apelamos a la coherencia (con)textual
suponiendo que en un contexto dado un msj determinado es el único posible o x lo menos, el más probable. Hemos
buscado el controlador independiente del msj en particular en el contexto, que lo define, en el sentido más literal de
la palabra. El contexto no determina, solo delimita, probabilísticamente, los confines de un msj más o menos
congruente. La realidad palmaria de la comunicación lingüística solo puede atribuirse a un reiterado y empecinado
acto de fe.
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posible» (Clark y Marshall 1981:27). Ahora bien, aunque es cierto que a veces las personas extreman los esfuerzos
para evitar los malentendidos, dichos esfuerzos constituyen la excepción, no la regla.
No hay indicios de que se realice ningún esfuerzo por asegurar el conocimiento mutuo. En ninguno de estos casos
existe certeza alguna de que haya un conocimiento mutuo. Distintas personas pueden mirar un mismo objeto y, sin
embargo, identificarlo de forma diferente; pueden atribuir diferentes interpretaciones a una información que hayan
recibido conjuntamente; o pueden no percibir los hechos. La hipótesis del conocimiento mutuo no puede
proporcionar las garantías que constituyen el fin para que fuera formulada.
La misma definición de conocimiento mutuo implica que las personas que comparten un conocimiento mutuo saben
que es así. Si uno no sabe que dispone de un conocimiento mutuo (de algún hecho, con alguna persona), entonces
es que no lo tiene. El conocimiento mutuo tiene que ser seguro. Y dado que nunca puede ser seguro, nunca existe.
Otro problema que plantea la hipótesis del conocimiento mutuo es que, si bien define una clase de contextos
potenciales utilizables en la interpretación de enunciados, no dice nada de cómo se selecciona un contexto concreto
ni de la función del contexto en el proceso de compresión. El requisito del conocimiento mutuo no contribuye en
absoluto a explicar cómo se efectúa la elección de un referente concreto.
Nosotros consideramos que la hipótesis del conocimiento mutuo es insostenible. Por consiguiente, concluimos que
la teoría del código debe estar equivocada, y que más vale que nos preocupemos de buscar posibles alternativas.
La relevancia.
Condiciones para la relevancia
Interpretar un enunciado implica algo más que la mera identificación del supuesto explícitamente expresado:
implica, de forma determinante, extraer las consecuencias que acarrea añadir ese supuesto a un conjunto de
supuestos que, a su vez, ya han sido procesados. E n otras palabras, implica ver los efectos contextuales de ese
supuesto en un contexto determinado, por lo menos en parte, por anteriores actos de comprensión. Al elaborar las
implicaciones sintéticas de este conjunto de supuestos, el oyente puede adquirir nueva información que podría
perderse para siempre cuando ese conjunto concreto sea desmantelado. La comprensión implica el procesamiento
conjunto de un conjunto de supuestos y, algunos supuestos sobresalen como información recientemente
presentada que esta siendo procesada en el contexto de información que ya ha sido previamente procesada. La
noción de efecto contextual es fundamental para establecer una definición de la relevancia. Queremos subrayar que
tener efectos contextuales es una condición necesaria para la relevancia y que, en igualdad de condiciones, cuanto
mayores son los efectos contextuales mayor es la relevancia.
Existen tres tipos de casos en los que un supuesto puede carecer de efectos contextuales y ser irrelevante en un
contexto: en el primero, ilustrado por el ejemplo (1), el supuesto puede aportar nueva información, pero està
información no guarda ninguna conexión con ninguna información presente en el contexto; en el segundo,
ejemplificado en el caso (2), el supuesto ya está presente en el contexto y su fuerza no se ve afectada por la
información recientemente presentada; está información recientemente presentada, por consiguiente, no resulta en
absoluto informativa, y es irrelevante a priori; en el tercer tipo de caso, ilustrado en el ejemplo (3), el supuesto es
incoherente con el contexto y es demasiado débil para perturbarlo; por consiguiente, procesar el supuesto no
produce ningún cambio en el contexto. E l hecho de que alguien decida expresar un supuesto irrelevante puede ser,
en si mismo, un hecho altamente relevante. La relevancia puede lograrse expresando supuestos irrelevantes siempre
y cuando está conducta expresiva sea en si misma relevante. Un supuesto que no tenga efectos contextuales en un
contexto determinado vs irrelevante en ese contexto. E n otras palabras, tener algún efecto contextual en un
contexto es una condición necesaria para la relevancia.
E l hecho de percibir algún efecto contextual en un supuesto parece ser suficiente para juzgarlo relevante. Resulta
tentador, pues, proponer la siguiente definición:
Relevancia→ Un supuesto es relevante en un contexto si y sólo si tiene algún efecto contextual en dicho contexto.
Para ser relevante en un contexto un supuesto tiene que guardar de alguna manera alguna conexión con ese
contexto. Intuiciones sobre «relevancia»: cuanto más débil es el efecto contextual de un supuesto menos dispuestos
estaremos a afirmar que es relevante.
Grados de relevancia: efecto y esfuerzo
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La relevancia es una cuestión de grados. Relevancia corno la relación entre un supuesto y un contexto. Nos gustarla
comparar, a un nivel muy general, el concepto de relevancia con conceptos corno el de productividad o beneficio,
que implican algún tipo de análisis de coste-beneficio. Los efectos contextuales de un supuesto en un contexto
determinado no son el único factor que hay que tener en cuenta para establecer su grado de relevancia. Los efectos
contextuales son ocasionados por los procesos mentales. Los procesos mentales, al igual que todos los procesos
biológicos, implican un cierto esfuerzo, un cierto gasto de energía. E l esfuerzo de procesamiento implicado en
conseguir efectos contextuales es el segundo factor que hay que tornar en consideración para establecer los grados
de relevancia. E l esfuerzo de procesamiento es un factor negativo: en igualdad de condiciones, cuanto mayor sea el
esfuerzo de procesamiento menor será la relevancia. La relevancia se definía como un concepto clasificatorio y
también uno comparativo. Los conceptos comparativos se definen en términos de lo que podríamos llamas
condiciones de «grado».
Relevancia→ Condición de grado 1: U n supuesto es relevante en un contexto en la medida en que sus efectos
contextuales en dicho contexto sean grandes. Condición de grado 2: U n supuesto es relevante en un contexto en
la medida en que el esfuerzo requerido para su procesamiento en dicho contexto sea pequeño.
Excepto cuando se encuentran en un estado de total agotamiento, los seres humanos encuentran que merece la
pena realizar el esfuerzo de pensar. Por consiguiente, podemos extraer la conclusión empírica de que el esfuerzo de
procesamiento necesario simplemente para escribir una implicación contextual o para aumentar o disminuir la
fuerza de un supuesto, no es suficiente para compensar la contribución que mediante ello se aporta a la relevancia.
En un nivel abstracto, la noción de relevancia es aplicable no sólo a los seres humanos, sino a cualquier dispositivo
de procesamiento de información cuyo objetivo no sea simplemente el de conseguir una meta fija a un coste fijo. .
Dentro de la teoría de la relevancia, el problema no es tanto evaluar los efectos contextuales y el esfuerzo de
procesamiento desde fuera, cuanto describir de qué forma evalúa la mente sus propios logros y esfuerzos desde
dentro, y como decide, en consecuencia, proseguir sus esfuerzos o redistribuirlos en diferentes direcciones.
Los efectos contextuales y el esfuerzo de procesamiento son dimensiones no representativas de los procesos
mentales. Existen independientemente de que el individuo los evalúe conscientemente o no, independientemente
de que estén o no conceptualmente representados. Las personas no sólo tienen intuiciones retrospectivas sobre
efectos ya conseguidos y esfuerzos ya realizados, sino también intuiciones prospectivas: es decir, tienen intuiciones
sobre el esfuerzo que requeriría una determinada tarea y los efectos que podría producir.
Es extremadamente improbable que la importancia relativa de efecto y esfuerzo se mantenga constante en todas las
circunstancias y para todos los individuos.
La relevancia, que es el resultado de contrapesar efecto y esfuerzo, es también una propiedad no representativa. Es
decir, la relevancia es una propiedad que no necesita ser representada, y mucho menos calculada, para poder
alcanzarse. Cuando se la representa se la representa en términos de juicios comparativos y de juicios absolutos
aproximados (es decir, «irrelevante», «débilmente relevante», «muy relevante»), pero no en términos de juicios
absolutos exactos, es decir, de juicios cuantitativos.
El contexto: ¿predeterminado o elegido?
Cómo se determina el contexto: cómo se selecciona un determinado subconjunto de los supuestos del individuo. ,
Suele suponerse que el contexto está determinado de forma previa, antes del proceso de comprensión. Se considera
que el supuesto explícitamente expresado por un enunciado se combina con un contexto que está presente en la
mente del oyente al comienzo del acto de enunciación. L a versión más simple de este planteamiento es la hipótesis
de que el contexto para la comprensión de un determinado enunciado es el conjunto de supuestos explícitamente
expresados por enunciados precedentes en el mismo diálogo o discurso. El contexto para la comprensión incluye no
sólo todos los supuestos explícitamente expresados por los enunciados precedentes del discurso, sino también todas
las implicaturas de esos enunciados. Podríamos considerar corno tercera hipótesis la afirmación de que el contexto
para la comprensión no consiste sólo en los supuestos expresados o implicados por los enunciados precedentes, sino
también en las entradas enciclopédicas ligadas a cualquier concepto que aparezca en dichos supuestos.
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El contexto para la comprensión de un enunciado consiste en los supuestos expresados e implicados por los
enunciados precedentes, más las entradas enciclopédicas ligadas a todos los conceptos que aparecen en cualquiera
de dichos supuestos, más las entradas enciclopédicas ligadas a todos los conceptos que aparecen en el nuevo
enunciado. Nótese que, según esta hipótesis, el contexto, aunque determinado específicamente, no está fijado antes
del proceso de comprensión.
Quinta hipótesis: el contexto para la comprensión de un enunciado consiste en los supuestos expresados e
implicados por los enunciados precedentes, más las entradas enciclopédicas ligadas a todos los conceptos que
aparecen en dichos supuestos y en el propio enunciado, más las entradas enciclopédicas ligadas a todos los
conceptos que aparecen en los supuestos contenidos en las entradas enciclopédicas previamente añadidas al
contexto. Toda ampliación del contexto supone un aumento del esfuerzo de procesamiento, este método de
formación del contexto llevaría a una pérdida general de relevancia. El contexto en el que va a interpretarse un
supuesto concreto está determinado unívocamente.
Selección de contextos
E l conjunto de supuestos presentes en la memoria del mecanismo deductivo al comienzo de un proceso deductivo
puede dividirse en dos subconjuntos propiamente dichos. Nos permite distinguir las implicaciones sintéticas cuya
derivación implica realmente los dos subconjuntos de supuestos, y describirlas como implicaciones contextuales de
un subconjunto de supuestos en el contexto del otro. La organización de la memoria enciclopédica del individuo y la
actividad mental en la que está inmerso limitan la clase de contextos potenciales de la que realmente puede elegirse
un contexto en un momento concreto. A l principio de cada proceso deductivo la memoria del mecanismo deductivo
contiene un conjunto inicial de supuestos, es decir, un conjunto de premisas. Los supuestos que quedan en la
memoria del mecanismo deductivo, es decir, la interpretación del enunciado precedente, constituyen un contexto
dado de forma inmediata en el que podrá procesarse el próximo enunciado.
El contexto puede ampliarse «volviendo atrás en el tiempo» y añadiéndole supuestos empleados o derivados en
anteriores procesos deductivos. Una segunda forma de ampliar el contexto consiste en añadirle las entradas
enciclopédicas de los conceptos que ya están presentes bien en el contexto o bien en el supuesto que está siendo
procesado. Una tercera forma de ampliar el contexto consiste en añadirle información sobre el entorno
inmediatamente observable.
La elección de un contexto para los procesos inferenciales en general y para la comprensión en particular
está parcialmente determinada, en un momento dado cualquiera, por los contenidos de la memoria del
mecanismo deductivo (los del almacén general de memoria a corto plazo y los del conocimiento
enciclopédico) y por la información que puede extraerse de forma inmediata del entorno físico.
¿Qué determina la selección de un contexto particular dentro de esa gama? Nuestra respuesta es que la selección de
un contexto concreto está determinada por la búsqueda de la relevancia. En la comprensión verbal en particular, es
la relevancia lo que se trata corno algo dado de antemano y el contexto lo que se trata como una variable. En esta
sección hemos examinado cómo se determina el campo de esta variable.
La relevancia para un individuo
El conjunto de contextos accesibles está parcialmente ordenado según la relación de inclusión. Al igual que procesar
un elemento de información en un contexto implica un cierto esfuerzo.
Relevancia para un individuo (clasificatoria) U n supuesto es relevante para un individuo en un momento dado si y
sólo si es relevante en uno o más de los contextos accesibles para ese individuo en ese momento.
Se puede acceder a un mismo contexto de formas diferentes, lo que implica diferentes grados de esfuerzo y, por
tanto, distintos valores de la relevancia.
Nosotros damos por sentado que un individuo tiende automáticamente hacia la máxima relevancia, y que son las
estimaciones de esta máxima relevancia las que afectan a su conducta cognitiva. Conseguir una relevancia máxima
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implica seleccionar el mejor contexto posible para procesar un supuesto, es decir, el contexto que permita conseguir
el mejor equilibrio posible entre esfuerzo y efecto. E n los casos en que se consigue dicho equilibrio, diremos que el
supuesto ha sido procesado de forma óptima. Cuando hablemos de la relevancia de un supuesto para un individuo
nos estaremos refiriendo a la relevancia conseguida cuando ha sido procesado de forma óptima.
Relevancia para un individuo (comparativa) Condición de grado 1: U n supuesto es relevante para un individuo en
la medida en que los efectos contextuales que se consigan procesándolo de forma óptima sean amplios. Condición
de grado 2: Un supuesto es relevante para un individuo en la medida en que el esfuerzo requerido para procesarlo
de forma óptima sea pequeño.
La teoría de la relevancia proporciona hipótesis sobre la forma corno los pensamientos se siguen unos a otros y
sobre los puntos en los que el individuo puede recurrir al entorno, en lugar de dirigirse a sus propios recursos
internos, para buscar información relevante.
La relevancia de fenómenos y estímulos
El entorno cognitivo de un individuo es el conjunto de todos los hechos que son manifiestos para él. Un fenómeno
afecta al entorno cognitivo al hacer manifiestos o más manifiestos ciertos hechos.
Relevancia de un fenómeno (clasificatoria) Un fenómeno es relevante para un individuo si y sólo si uno o más de
los supuestos que pone de manifiesto son relevantes para él.
Vamos a caracterizar la relevancia de un fenómeno para un individuo corno la relevancia que se consigue cuando
dicho fenómeno es procesado de forma óptima.
Relevancia de un fenómeno (comparativa) Condición de grado 1: Un fenómeno es relevante para un individuo en
la medida en que los efectos contextuales que se consiguen cuando es procesado de forma óptima son amplios.
Condición de grado 2: Un fenómeno es relevante para un individuo en la medida en que el esfuerzo requerido
para procesarlo de forma óptima es pequeño.
Un estimulo es un fenómeno designado para conseguir efectos cognitivos. Lo que nos interesa aquí son los estímulos
utilizados para conseguir efectos cognitivos más bien sutiles: estímulos empleados para hacer una intención
informativa mutuamente manifiesta. Los estímulos ostensivos, corno vamos a denominarlos, tienen que satisfacer
dos condiciones: primero, tienen que atraer la atención del oyente, y segundo, tienen que enfocarla hacia las
intenciones del emisor. La comunicación ostensivo-inferencial no puede producirse de forma subconsciente; implica
necesariamente la construcción de representaciones conceptuales y la puesta en marcha de procesos del
pensamiento central.
Sin embargo, no basta con que el estímulo ostensivo atraiga la atención y la enfoque hacia las intenciones del
emisor. También tiene que revelar las intenciones del emisor. A l emitir un enunciado el hablante solicita la atención
del oyente: al solicitar su atención está sugiriendo que su enunciado es suficientemente relevante corno para que
merezca la pena dedicarle esa atención. Esto no sólo puede aplicarse al habla, sino a todas las formas de
comunicación ostensiva. Los estímulos ostensivos producen esperanzas concretas de relevancia.
El principio de relevancia
E l emisor produce un estímulo que hace mutuamente manifiesto para el emisor y para el oyente que, mediante
dicho estimulo, el emisor tiene intención de hacer manifiesto o más manifiesto para el oyente un conjunto de
supuestos [/]. Como ya dijimos, esta definición no explica cómo funciona la ostensión, es decir, cómo el estímulo
ostensivo hace manifiesta la intención informativa del emisor. Un acto de comunicación ostensiva tiene que atraer la
atención del oyente. E n este sentido, un acto de ostensión es una solicitud de atención. La comunicación ostensiva
requiere la participación del receptor en forma de un apropiado comportamiento cognitivo y, en particular, en forma
de atención.
Existe una diferencia sustancial entre la actitud mental con la que el individuo se enfrenta a un estímulo ostensivo
dirigido a él y la actitud mental con la que se enfrenta a otros fenómenos. Con un estímulo ostensivo, por el
contrario, el destinatario puede tener no sólo esperanza, sino también expectativas de relevancia bastante precisas.
Es manifiesto que las personas prestan atención a un fenómeno sólo si les parece relevante para sí mismas. Un
emisor ostensivo comunica necesariamente que el estímulo que está utilizando es relevante para el oyente. En otras
palabras, un acto de comunicación ostensiva comunica automáticamente una presunción de relevancia. La
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relevancia de un estímulo está determinada por dos factores: el esfuerzo necesario para procesarlo de forma óptima
y los efectos cognitivos que se consiguen mediante ese procesamiento óptimo.
Para conseguir que se cumpla su intención comunicativa, el emisor tiene que elegir, de entre una gama de estímulos
diferentes, aquél que haga mutuamente manifiesta su particular intención informativa. Al destinatario le interesa
que el emisor elija el estímulo más relevante de toda la gama, es decir, aquél que exija el menor esfuerzo de
procesamiento. Aquí los intereses de emisor y destinatario si coinciden: al emisor, a menos que esté fingiendo, le
interesa ser comprendido y, por consiguiente, le interesa facilitar la comprensión para el destinatario todo lo que sea
posible.
Se presumirà la existencia de un nivel de relevancia que tome en cuenta los intereses tanto del emisor corno del
oyente. Vamos a darle el nombre de relevancia óptima.
Presunción de relevancia óptima (a) E l conjunto de supuestos (/] que el emisor desea hacer manifiesto al
destinatario es suficientemente relevante comò para que al destinatario le merezea la pena procesar el estimulo
ostensivo. (b) E l estimulo ostensivo es el mas relevante que el emisor podria haber utilizado para comunicar {/).
Principio de relevancia Todo acto de comunicación ostensiva comunica la presunción de su propia relevancia
óptima.
↓Solo se aplica a la comunicación. Los destinatarios de un acto de comunicación ostensiva son los individuos cuyo
entorno cognitivo está intentando modificar el emisor.
MOLINARI MAROTTO, CARLOS. Introducción a los modelos cognitivos de la comprensión del lenguaje.
El lector u oyente debe llevar a cabo procesos componentes de la comprensión, correspondientes a distintos niveles
de procesamiento. . La comprensión del texto exige establecer relaciones que mantienen unidos los eventos, hechos
e ideas descritos por las diversas oraciones que conforman el texto, mediante nexos de diversas índoles.
Inferencias en comprensión del texto→ La comprensión de un texto, requiere que el lector arribe a una coherente
representación del mismo en memoria, una representación integrada. Para el logro de ese objetivo es preciso
identificar relaciones entre las partes del texto, así como entre el texto y el conocimiento previo del lector. La
comprensión del texto exige que el lector ponga en marcha procesos inferenciales que permitirán utilizar su
conocimiento previo, tanto sus habilidades lingüísticas como la información general de que dispone acerca del
mundo. La coherencia del texto debe pues ser "construida" y la construcción de la coherencia es resultado de
procesos inferenciales que el lector va realizando a medida que avanza en la lectura del texto.
Una inferencia en comprensión del texto puede entonces definirse como la información que es activada
durante la lectura sin figurar explícitamente en el texto
La cohesión del texto → está dada por la presencia de expresiones cuya interpretación depende de la interpretación
de otras expresiones del texto, sirviendo estas co-interpretaciones para entrelazar las oraciones.
Interdependencia de coherencia y cohesión →Cohesión y coherencia diferencian un texto de una lista de oraciones.
Acabamos de ver que estas dos características no se implican mutuamente, pero, en la mayoría de los textos,
muestran una considerable interdependencia.
Coherencia: Depende de procesos inferenciales basados tanto en el conocimiento del lenguaje como en el
conocimiento del mundo. La coherencia de un texto proviene de establecer la consistencia lógica y
psicológica entre los eventos y estados relatados.
Cohesión: Está dada por expresiones cuya interpretación depende de la de otras, por ejemplo, expresiones
anafóricas. No es condición necesaria ni suficiente de la coherencia de un texto, pero contribuye en tal
sentido
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El procesamiento anafórico →El procesamiento de las anáforas consiste en establecer la conexión mental necesaria
entre la anáfora y su antecedente en el texto.
Investigación de la comprensión del texto
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Filiación de la Etnopragmàtica con otras teorías del lenguaje
Etnopragmatica
Pragmàtica y Escuela
Enfoques
estructuralismo Sociolinguìstica Anàlisis del linguistica de
cognitivos
Discurso Columb
Escuela lingüística de Columbia → La estructura morfosintáctica de una lengua se halla motivada por las necesidades
comunicativas de los hablantes. Son relevantes, además, las siguientes presunciones teóricas:
a. Significado básico de las formas lingüísticas
La distribución de las formas lingüísticas en los enunciados se debe a que éstas poseen significados que
contribuyen apropiadamente a los mensajes que el hablante desea transmitir al hacer uso del lenguaje
(Garcia 1975).
b. Equivalencia referencial
El concepto de "variación" presupone la equivalencia comunicativa de diferentes unidades lingüísticas y una
distribución parcial o totalmente superpuesta.
c. Congruencia contextual
Una forma goza de un privilegio de ocurrencia más amplio que otra en un contexto determinado. Esto se
debe a la congruencia comunicativa entre el significado básico de la variante y su ajuste en cada contexto.
d. Frecuencia de uso
e. Relación entre los resultados y las pautas culturales de la comunidad.
La frecuencia de uso de formas lingüísticas puede ser explicada, a veces, como producto de pautas culturales
de la comunidad.
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