TEOLOGÍA MORAL

' SEGÚN

'-'VA DOCTRINA D E LOS DOCTORES D E L A IGLESIA

SANTO TOMÁS DE AQUINO

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO

POR E L

R. P. FR. JOSÉ M. MORAN

DE í A O R D E N DE P R E D I C A D O R E S

SEGUNDA EDICIÓN

: ANOTADA SEGÚN L A S ÚLTIMAS DISPOSICIONES D E L A S A N T A SEDE,

DE L A S CONGREGACIONES ROMANAS,
Y A L TENOR D E L A S V A R I A C I O N E S D E L CÓDIGO C I V I L E S P A Ñ O L VIGENTE,

POR UN PADRE DE LA MISMA ORDEN.

TOMO III.

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

MADRID
LIBRERÍA CATÓLICA D E D. G R E G O R I O DEL AMO

Calle de la Paz, núm. 6'

1899
 TEOLOGÍA MORAL
SEGÚN

LA DOCTRINA D E LOS DOCTORES D E L A IGLESIA

SANTO TOMÁS DE AQUINO

Y

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO

POR E L

R. P. FR. JOSÉ M. MORAN

DE LA ORDEN DE P R E D I C A D O R E S

SEGUNDA EDICIÓN

ANOTADA SEGÚN L A S ÚLTIMAS DISPOSICIONES D E L A S A N T A SEDE,

DE L A S CONGREGACIONES ROMANAS,
Y A L TENOR D E L A S V A R I A C I O N E S D E L CÓDIGO C I V I L E S P A Ñ O L VIGENTE,

POR UN PADRE DE LA MISMA ORDEN,

TOMO III.

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

MADRID
LIBRERÍA CATÓLICA D E D. G R E G O R I O DEL AMO

Calle de la Paz, núm. 6

1899
 Se reserva la propiedad de esta obra.—Queda
Hecho, el depósito que marca la ley.
TABLA D E L O S LIBROS, T R A T A D O S Y MATERIAS QUE CONTIENE E S T E TOMO
T E R C E R O , CON INCLUSIÓN D E L O S NÚMEROS D E C A D A T R A T A D O , Y EXPRESIÓN
DE L O S NÚMEROS QUE COMPRENDE C A D A LIBRO.

NÚMEROS Números
que'abraza
LIBRO TRATADO TÍTULO DE LAS MATERIAS QUE COKTIENE Del al cada libro.

VI 7.° Del sacramento del Matrimonio 2685 3198 [ 51o

' 1." De las censuras 3199 3325 \

I 2.° De las irregularidades 3326 3415
! 3.° Explicación de la constitución A-POSTO- I qio
vir ) LICESEDIS 3416 3498 ( á l ¿

4." Catálogo de las proposiciones condena-

das por los Romanos Pontífices 3499 3511

PÉNDICES.

I. ricerca de la resolución del Santo Oficio sobre el modo de proceder

con los casados civilmente qzie, reconocidos, quieren contraer
matrimonio canónico. Profesión de fe que debe hacer el hereje
al abjurar de la herejía.—Abjuración de la herejía. (Véase el
nñm. 2742.)
JI . Resoluciones de la Sagrada Inquisición Romana acerca de domi-
cilio para contraer matrimonio. (Véase el núm. 3047.)
III. Facultades del Exento. Sr. Nuncio-en España.—Para absolver.—
Sobre bienes.—Dispensas matrimoniales'.—Gracias á eclesiás-
ticos.—Jurisdicción.—Religiosas de clausura.—Otras varias
gracias. (Véase el núm. 3077.)
IV. De los impedimentos dudosos. (Véase el núm. 3083.)
 LIBRO S E X T O
(CONTINUACIÓN)
TRATADO OCTAVO
Del s a c r a m e n t o d e l
2 6 8 5 . Téngase presente lo que
dije al comenzar á tratar del sacra-
mento del Orden ; esto es , que no
había sido instituido en beneficio de
una persona particular, sino de toda
la Iglesia , y apliqúese proporcional-
mente al sacramento del Matrimonio;
porque así como la Iglesia se conser-
va , se propaga y se gobierna espiri-
tualmente por el sacramento del Or-
den, así se conserva, se propaga y se
aumenta carnalmente por el sacra-
mento del Matrimonio. Lo que se dice
de la Iglesia, apliqúese á todo el gé-
nero humano; porque el matrimonio,
aun como puro contrato, existe , no
sólo entre los protestantes, sino tam-
bién entre los judíos y gentiles , y es
el medio de la conservación y propa-
gación del linaje humano.
Aunque algunos graves autores, al
comenzar á tratar del matrimonio, ha-
blan primero de los esponsales, por ser
éstos preparación para aquél, á mí me
ha parecido más conveniente seguir el
orden de Santo T o m á s , que habló
primero del matrimonio explicando su
naturaleza, su origen y su licitud,
antes de tratar de los esponsales; cuyo
método siguieron después doctores
gravísimos, antiguos y modernos, en-
tre ellos Silvio, Büluart , Gousset,
TOMO I H .
Matrimonio.
Scavini y otros muchos: por lo tanto,
trataré de los esponsales cuando hable
de los impedimentos del matrimonio,
puesto que entre los impedimentos se
numeran los esponsales.
CAPÍTULO PRIMERO
NOMBRES, N A T U R A L E Z A , DIVISIÓN, LI-
CITUD Y PRECEPTO DE CONTRAER
MATRIMONIO
§ l°
El matrimonio tiene ordinariamen-
te cuatro nombres , los cuales , a u n -
que en cierto modo son sinónimos,
tienen su peculiar significación, á sa-
ber: matrimonium, nuptice, connubium,
conjugium.
Se llama matrimonium, y no paíri-
monium, porque aunque el padre es la
parte más noble en la generación,
como se dijo en el tratado de la cari-
dad, se le llama, no obstante, con
más propiedad matrimonium, esto es,
matris munium , porque , como dijo
Gregorio IX (cap. Ex lüíeris, De
convers. infid.), ematri fcetus est ante
partum onerosus, dolorosos in partu,
post partum laboriosas.» Además, no-
tan los autores que la madre siempre
2 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
es conocida , y que el padre no siem-
pre lo es. Por último, el Catecismo de
San Pío V (part. 2 . , cap. 8 ¡ n ú m e -
a
ro 2), dice así: «Matrimonium ab eo
dicitur, quod foemina idcirco máxime
nubere debet , ut mater fíat; vel quia
prolem concipere , parere , educare,
matris munus est;» y por eso el doc-
tísimo Aulo Gelio , que floreció en
Roma 130 años antes de la venida de
Jesucristo, dijo que el matrimonio se
derivaba a matris nomine nondum com-
páralo, sed comparando; así como,.por
el contrario , patrimonium se toma á
patris nomine, porque es oficio y obli-
gación del padre cuidar de los intere-
ses de la familia y aumentarlos.
E l matrimonio se llama nuptias á
nubendo, porque antiguamente, cuan-
do las esposas se entregaban á sus
maridos, cubrían su cabeza con un
velo, como dice San Isidoro por las
siguientes palabras (lib. 2, De Offic,
cap. 19): «Foeminse dum maritantur,
ideo velantur , ut noverint se semper
maritis suis subditas et humiles esse
deberé... Hinc refertur in Genesi Re-
beccam Isaaco desponsatam, statim
atque eum venientem procul conspe-
xit, pallio se cooperuisse.» Otros di-
cen que se llama nuptics y connubium,
porque cuando se entregaba la esposa
al esposo, se cubría con un velo: «do-
cens (son palabras de San Ambrosio)
verecundiam nuptiis prasire deberé:
inde enim et nuptiae dicte, quod pu-
doris gratia puellas se obnuberent.»
Por último, se dice conjugium, por
cuanto la legítima mujer y el varón
por medio del matrimonio quedan en-
lazados como con un yugo, según
explica el Catecismo Romano (par-
te 2. , cap. 8, núm. 2), y por esto al
a pués del pecado, «secundum quod re-
marido y á su mujer se les llama cón-
yuges.
§ 2
-°
2686. Antes de explicar la natu-
raleza ó esencia del matrimonio, con-
viene advertir, con Santo Tomás, que
se puede considerar bajo diferentes
aspectos. He aquí las palabras del
Angélico Maestro (lib. 4 Contra Geni.,
cap. 78): «Generatio humana, propter
quam matrimonium est institutum,
ad multa ordinatur, scilicet, ad perpe-
tuitatem speciei, et ad perpetuitatem
alicüjus boni politici, puta, populi in
aliqua civitate, et etiam ad perpetui-
tatem Ecclesias , quae in fidelium col-
lectione consistit. Unde oportet quod
hujusmodi generatio a diversis diri-
gatur. In quantum igitur ordinatur
ad bonum naturas, quod est perpetui-
tas speciei, dirigitur in finem a natura
inclinante in hunc finem; et sic dicitur
esse naturse officium. In quantum
vero ordinatur ad bonum politicum,
subjacet ordinationi legis civilis. In
quantum autem ordinatur ad bonum
Ecclesia? , oportet quod subjaceat r e -
gimini ecclesiastico. Hinc non una
datur matrimonii definitio.» Según,
pues , la diversa acepción en que se
tome el matrimonio, así será distinta
su definición.
El matrimonio, si se considera tan
sólo ut est in officium natura, se defi-
ne: «Viri et mulieris maritalis con-
junctio inter legitimas personas indi-
viduam vitas consuetudinem retinens.»
Esta definición está tomada del Cate-
cismo de San Pío V, y del Maestro de
las Sentencias; mejor diré, del Dere-
cho civil romano ; y ella conviene al
matrimonio instituido por Dios en el
Paraíso antes del pecado , cuando el
matrimonio, como dice Santo Tomás
(in Supplem., 3.M part., q. 42, art. 2),
«ordinabatur ad procreationem prolis,
quss erat necessaria etiam peccato
non existente.» Conviene también al
matrimonio según fué instituido des-
medium prsebet contra vulnus peccati
tempore legis naturas. »
Además, conviene esta definición á
la institución del matrimonio según
la institución que tuvo en tiempo de
la ley de Moisés, en la cual se deter-
minaron por Dios las personas , los
impedimentos y condiciones con que
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 3
se había de celebrar el matrimonio; y, pero, como sabiamente nota Silvio
por último, Jesucristo elevó el matri- en la concl. 3 del comentario de dicho
monio á la dignidad de Sacramento, artículo, «quod hic dicit (Divus Tho-
derogó la poligamia, permitida entre mas), intelligendumest de conjunctio-
los patriarcas de. la ley antigua , y el ne non solum per naturam, sed etiam
libelo del repudio. El matrimonio, se- per gratiam : utramque enim illam
gún fué elevado á Sacramento en la conjunctionem representare matri-
ley de gracia , se define: «Sacramen- monium quatenus est Sacramentum
t a n Novse Legis institutum á Christo Novse Legis, tradit Divus Thomas,
Domino, causativum gratise unitivse.» q. 61, art. 2 ad i . »u m

Aunque el matrimonio tuvo cuatro 2 6 8 8 . P . ¿Cuándo fué instituido

instituciones , una en el estado de la el matrimonio?
inocencia, otra después del pecado de R. Algunos autores dicen que fué
Adán , la tercera en tiempo de la ley instituido en el estado de la inocen-
divina antigua, y la última cuando cia, cuando Adán, inspirado por Dios,
Jesucristo elevó el matrimonio á Sa- dijo: «Hoc nunc, os ex ossibus meis...
cramento, pero realmente no fué sino Propter hoc relinquet homo patrerri et
una sola institución divina con dife- matrem,» etc. (Génesis, cap. 2, ver-
rentes fines y relaciones ; á saber, en sículos 23 y 24); pero Santo Tomás
el estado de la inocencia fué instituí- (q. 42 del Suplemento, art. 2 ad 4 . )
u m

do in officium naturce, sive ad procrea- dice a s í : «Ad quartum dicendura,

íionem prolis: después del pecado, antes quod matrimonium ante peccatum
de la ley de Moisés, se extendió su institutum fuit a Deo, quando homi-
efecto como remedio contra morbum ni mulierem de costa formavit in ad-
concupiscenticz, como puede verse en jutorium, et dixit eis: Crescite et muí-
San Agustín (lib. 9, De Genesi ad tiplicamini: quod, quamvis etiam alus
litteram, cap. 7). En la ley de Moisés animalibus dixerit, non tamen per ea
fué instituido el matrimonio en cuan- eodem modo implendum fuit sicut per
to á la determinación de las perso- nomines. Adam vero verba illa pro-
nas entre las cuales se podía celebrar. tulit a Deo inspiratus, ut intellige-
En la ley de gracia , el matrimonio, ret matrimonii institutionem a Deo
«levado á Sacramento , representa factam.»
propiamente la unión de Cristo con la Esta sentencia del Angélico Maes-
Iglesia, non solum per naturam, sed tro es conforme á lo que dice el Padre
etiam per gratiam, como dice Santo San Agustín (lib. 14, De Chítate Dei,
Tomás. cap. 22) en cuanto á las palabras por
2 6 8 7 . P. El matrimonio en el las que Dios instituyó el matrimonio,
estado de la inocencia, ¿fué Sacra- crescite et multiplicamini; y en cuanto
mento? á que Adán dijo , inspirado por Dios:
R. No fué Sacramento, propia- Propter hoc relinquet homo, etc., se in-
mente hablando , porque no causaba fiere claramente del cap. 19 de San
gracia; aunque en cierto sentido puede Mateo, en donde Jesucristo las atri-
decirse que antes de la ley de gracia buye al mismo Dios , esto es , como
el matrimonio era Sacramento, porque, sabiamente dice Silvio, «ubi Salvator
según Santo Tomás ( 2 . 2 . * , q. 2, ait Deum illa verba dixisse , per
a

art. 7), el matrimonio desde el prin- Adam , scilicet, divinitus afflatum.»

cipio de su institución significaba la En cuanto al tiempo en que Jesu-
unión de Cristo con la Iglesia en cuan- cristo elevó el matrimonio á Sacra-
to á la conformidad de la naturaleza; y mento, Silvio cree que esta institución
cuando en la q. 42 del Suplemento, «facta videtur, Joannis, 2, ubiChris-
art. 2, parece que dice lo contrario, tus nuptiis bsnedixit, non solum bene
4 L I B R O VI. TRATADO VIII.
precando vel aquas in vinum imitan- y á otros teólogos. Billuart (diss. 5 ,
do, sed grátiam tribuendo et castita- De matrim., art. 1, § 2) dice que es-
tem conjugalem firmando: hujus be- más probable que esta dispensa se
nedictionis meminerunt PatresConcilii hizo inmediatamente después del Di-
Ephesini, Cyrillus in Joannem, Epi- luvio; que no se hizo antes, porque
phanius, hgeresi 51 et 67, et Augusti- era tanta la longevidad de los hora'
nus , tract. IX in Joannem.» Para la bres en aquel tiempo, que podía mul-
práctica no importa mucho la deter- tiplicarse fácilmente el género huma-
minación del tiempo en que éste y no. Dice muy bien el Compendio Sal-
algunos otros Sacramentos fueron maticense (tract. XXXIV, cap. 2,
instituidos; nos basta saber que es de punct. 9): «Ante Diluvium solus L a -
fe que todos y cada uno de los siete mech fuit polygamus, Genes., 4, 19:
Sacramentos fueron instituidos r¿or et ut primus adulter reprehenditur a
Jesucristo, y causan la gracia. Acerca Sanctis Patribus, quia in lohgEeva illa
del matrimonio, he aquí la definición astate sufficiebat monogamia ad pro-
dogmática del Tridentino (ses. 24, pagandam naturam.»
can. 1): «Si quis dixerit matrimonium Dios no permitió la poligamia en
non esse veré et proprie unum ex se- la ley de gracia: i . ° , porque el género
ptem legis evangélicas Sacramentis a humano estaba ya suficientemente
Christo Domino institutum, sed ab propagado; 2 . , porque el culto de
0

hominibus in Eíclesia inventum, ñe- Dios, después de la venida de J e s u -

que gratiam conferre, anathema sit.» cristo, que es el tiempo de la plenitud
2 6 8 9 . Pasando á explicar la defi- de la gracia, no se multiplica por la
nición del matrimonio, según convie- propagación carnal en un pueblo de-
ne á todos los estados y edades del terminado, como sucedía en la ley
mundo, se dice: iViri et mulierís ma- antigua, sino que se difunde en todas
ritalis conjunctio,» porque entre per- las gentes del mundo por la propa-
sonas de un mismo sexo no puede ha- gación espiritual, como dice Santo
ber matrimonio. Además, se pone en Tomás (in Supplem., q. 65, art. z
singular viri et mulieris, para denotar ad 4.uro). Aquí se ha de notar que Je-
la unidad en el matrimonio; porque! sucristo, al elevar el matrimonio á su
tanto en la institución primitiva del primitiva institución, no sólo prohi-
matrimonio, como en la ley de gracia, bió la poligamia al pueblo cristiano,
se prohibió por Dios la poligamia, sino también á los judíos y á los g e n -
esto es, que un marido tuviese mu- tiles; así es que en los países idóla-
chas mujeres. Es verdad que dispen- tras, donde la poligamia está admiti-
só Dios en la ley antigua, y aun an- da, cuando el marido se convierte á
tes de ella, después del Diluvio, para la religión católica, no puede perma-
que un hcmbre pudiese tener muchas necer sino con la primera mujer con
mujeres, á fin de que los adoradores quien contrajo matrimonio, Con tal
de Dios se multiplicasen más fácil- que ésta se convierta á la fe, ó á lo
mente. menos quiera habitar con su marido
La sentencia casi común afirma pacíficamente, sine contumelia Creato-
que la poligamia fué dispensada por ris. Esta misma doctrina apliqúese á
Dios, no sólo para los judíos, sino los matrimonios de los judíos y de los
también para los gentiles-: así vemos mahometanos, como lo declaró Ino-
que Ester, con la aprobación de su cencio III, in cap. Gavdemus, 8.
tío Mardoqueo, se casó con Asuero, El matrimonio se dice conjunctio
viviendo su antigua esposa; y Jacob maritalis para denotar que la palabra
se desposó con Lía y Raquel, hijas coi junción no habla de otros pactos
del infiel Labán. Véase á Belarmino que puede haber entre el hombre y la
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
mujer, como de comercio, etc., sino
del vínculo y obligación indisoluble
que nace del matrimonio; y por esto
se dice maritalis, esto es, pertinens ad
filtern proprium nuptiarum, como dice
Drouven, ó «ad significandum quod
hasc conjunctio fit ad ea quae mariti
officium requirit. Non dicitur uxoria,
etiamsi eadem illa conjunctio ordine-
tur quoque ad ea quae uxoris officium
requirit, quia, (como dice Silvio) non
est vir propter mulierem, sed mulier
propter virum (I ad Cor., n ) , ideoque
magis debüit hsec differentia sumi a
viro, quam a muliere.»
Se dice también maritalis, para sig-
nificar que en el matrimonio no pue-
de haber sino un marido; porque la
poliviria, ó sea que una mujer tenga
más de un marido, está prohibida por
el derecho natural primario, y es in-
dispensable in omni eventu. La razón
es, porque la poliviria se opone al fin
primario del matrimonio, que es la
procreación de la prole, y se opone
también al fin secundario, que es la
educación de la misma.
He aquí cómo lo prueba Santo To-
más en la cuestión citada, a r t . i
ad 8 . : «UnairTuxórem habere plu-
u m
res viros est contra prima praecepta
legis natura, eo quod per hoc quan-
tum ad aliquid totaliter tollitur, et
quantum ad aliquid impeditur bonum
prolis, quod est principalis matrimo-
nii finis. In bono enim prolis intelli-
gitür non solum procreatio, sed etiam
educatio. Ipsa enim procreatio prolis,
etsi non totaliter tollatur, quia con-
tingit post imprEegnationem primam
iterum mulierem impraagnari, ut dici-
tur VII, De Anim.il. (cap. 4 ad fin.).,,
tamen multum impeditur; quia vix
potest accidere quin corruptio accidat
quantum ad utrumque fee tum, vel
quantum ad alterum. Sed educatio
totaliter. tollitur; quia ex hoc quod
una mulier plures maritos haberet,
sequeretur incertitudo prolis respectu
patris, cujus cura necessaria est in
educando. E t ideo nulla lege vel con-
5
suetudine est permissum unam m u -
lierem habere plures viros, sicut e
converso.»
Se dice inter personas legitimas, para
dar á entender que aquellos á quienes
está prohibido el matrimonio por la
ley natural ó por la ley positiva, no
pueden lícitamente contraerle, como
se dirá por extenso cuando se trate de
los impedimentos del matrimonio.
Se dice individuam vites consuetudi •
nem (sive societatem) retinens, para
manifestar la perpetuidad con que de-
ben estar juntos en amor y en socie-
dad el marido y la mujer, como lo
manifestó Adán en el Paraíso cuando,
inspirado por Dios, tan luego como
v i o por primera vez á su mujer, dijo:
«Hoc nunc, os ex ossibus meis...
Quamobrem relinqugt homo patrem
suum et matrem, et adhasrebit uxori
suse: et erunt dúo in carne una;» en
lo cual denotaba el vínculo indisolu-
ble que hay entre el marido y su
mujer.
2 6 9 0 . P. ¿En qué consiste pro-
piamente la esencia del matrimonio?
R. En el vínculo indisoluble entre
el marido y la mujer, que nace del
consentimiento interno y del pacto
manifestado exteriormente cuando
hicieron el contrato matrimonial.
P. ¿El matrimonio es Sacramento
en la ley de gracia?
R. He aquí dos cánones del T r i -
dentino, en la ses. 24, en los cuales
se define dogma católico: en el pri-
mero, que en la ley evangélica el ma-
trimonio es verdadero Sacramentó;
en el segundo, que no es lícita la po-
ligamia. Primum: «Si quis dixerit ma-
trimonium non esse veré et proprie
unum ex septem legis evangelicae Sa-
cramentis a Christo Domino institu-
túm, sed ab hominibus in Ecclesia
inventum, ñeque gratiam conferre,
anathema sit.» Secundum: «Si quis
dixerit licere christianis plures simul
habere uxores, et hoc nulla lege divi-
na esse prohibitum, anathema sit.»
Para que mejor se entienda la n a -
6 L I B R O V I . TRATADO V I I I .
turaleza ó esencia del matrimonio,
conviene advertir que en él hay causa
material, causa formal, causa eficien-
te y causa final. L a causa material, ó
sea la materia de este Sacramento, es
de dos maneras: próxima y remota.
La remota son los cuerpos de los dos
contrayentes que no tienen impedi-
mento dirimente y tienen consenti-
miento interno. La próxima es la mu-
tua tradición de sus cuerpos, ó sea el
contrato legítimo con que se entregan
el dominio de sus cuerpos en orden al
matrimonio, ó bien con palabras, co-
mo se hace ordinariamente, ó bien
con signos que representen este con-
sentimiento, como sucede en Cochin-
china, donde la mujer, con sólo reci-
bir un ramo que en señal de m a t r i -
monio le entrega el esposo, manifies-
ta que acepta el matrimonio, y en
ese caso la mutua aceptación sensibi-
lizada es la forma del matrimonio: de
modo que la entrega del dominio de
los cuerpos, en orden al matrimonio,
es la materia próxima, y la aceptación
mutua es la forma.
Esta sentencia, que en el día es
comunísima, me parece cierta moral-
mente para la práctica, como se dirá
cuando se trate del ministro de este
Sacramento. Como en orden á la cau-
sa eficiente de este Sacramento y á la
causa final del mismo se han de t r a -
tar más adelante cuestiones impor-
tantes, no digo más en este lugar.
CAPITULO II
D E L CONSENTIMIENTO NECESARIO
PARA E L MATRIMONIO
2 6 9 1 . El consentimiento es in-
dispensable para la validez del matri-
monio, ya se le considere como con-
trato, ya como Sacramento. Como
contrato, porque éste exige el con-
sentimiento mutuo de los que con-
traen, de tal manera que sería nulo si
una de las dos partes no consintiese»
Como Sacramento, porque fundándo-
se éste en el mismo contrato elevado
por Cristo á Sacramento, si el contra-
to, que es el fundamento, fuese nulo,
también lo sería el Sacramento.
El consentimiento debe ser de pre-
sente, porque la promesa de celebrar
contrato en lo futuro no tendría ra-
zón de matrimonio , sino de esponsa-
les. Cuándo de presente se hace mu-
tua entrega y aceptación de sus cuer-
pos por los contrayentes en orden al
matrimonio, pero se impone alguna
condición, se dirá de esto al tratar
del matrimonio condicionado.
El consentimiento debe ser libre,
porque produciendo el matrimonio un
vínculo indisoluble, de libre elección^
que exige mutuo amor entre los ca-
sados, sería muy duro este estado si
se abrazase por coacción; y como las-
cargas deben ser comunes entre el
marido y la mujer, el consentimiento
debe ser también recíproco.
El consentimiento debe ser interno,
porque es acto elícito de la voluntad r
2 6 9 2 . P. Y si uno afirmase que no
prestó consentimiento interno en eí
matrimonio sino fingidamente: ¿se
le debería dar crédito? 2.°, ¿cuántos
pecados cometería el que tal hiciese?
R. A lo primero, ordinariamente
no se le debería creer, porque de este
modo se abriría una anchurosa puerta
para deshacer matrimonios válidos,
pues los descontentos acudirían á este-
medio.
A lo segundo, el que tal hiciese,
pecaría mortalmente contra la
virtud de la verdad, mintiendo en
materia grave; 2.°, pecaría mortal-
mente contra religión, violando la
santidad de este Sacramento, hacien-
do que fuese nulo; 3 . , pecaría mor-
0
talmente contra justicia conmutativa r
engañando mentirosamente en mate-
ria grave á la otra parte que había
puesto sinceramente su consenti-
miento.
2 6 9 3 . P. ¿A qué estaría obligado
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
el que al contraer matrimonio d i o
fingidamente su consentimiento?
R. San Ligorio (lib. 6, núm. 887)
dice que el que se casó fingidamente
está obligado después á tomar la
mujer con quien había contraído apa-
rentemente, poniendo verdadero con-
sentimiento; esto se ha de entender
en el caso de que permanezca el con-
sentimiento de la otra parte; porque
si ésta hubiese retractado su consen-
timiento, no podría revalidarse el ma-
trimonio sin nuevo consentimiento
de los dos. San Ligorio, siguiendo á
Lugo, añade que rara vez excusa al
que puso el consentimiento fingido,
para ponerle después verdadero, el
que haya disparidad de cualidades
entre los dos contrayentes, como de
fortuna, etc.; porque si el engañador
no se casa con la parte engañada, ésta
ni quedaría casada ni soltera; no ca-
sada, porque la parte que no puso
consentimiento no podía consumar el
matrimonio; no soltera, porque como
la Iglesia no da asenso á los que dicen
haberse casado fingidamente, no per-
mitirá que ninguno de los dos se case
con otra persona; y, por lo tanto,
para reparar el daño que la parte frau-
dulenta hizo á la inocente, dice muy
bien San Ligorio, aunque haya dis-
paridad entre los contrayentes, rara
vez se excusará de la obligación de
poner el consentimiento que faltó. No
obstante, San Ligorio, en el lugar ci-
tado pone dos casos, en los cuales el
que puso consentimiento fingido no
7
fingidamente, ¿se le creería en el fuero
externo?
B. De ninguna manera, aun cuan-
do los dos jurasen que no habían t e -
nido consentimienio. L a razón es,
porque, como dijo la Sagrada Congre-
gación del Concilio (in Novariensi,
2,1 Februarii 1720), hablando del que
afirma con juramento á la otra parte
que puso consentimiento fingido, y
así que no puede pagar el débito:
«Verum compars non tenetur credere
alteri parti asserenti se ficte matrimo-
nio consensisse, etsi jurejurando id
affirmaret; ideoque licite potest con-
júgale debitum petere; nullam siqui-
dem promeretur fidem qui inficiatur
quod solemniter professus est, nisi
contrarium evidenter probet;» y lo
mismo se dice del tribunal eclesiásti-
co, el cual no dará crédito al que se
presente alegando la nulidad de su
matrimonio, fundado en que no dio
su consentimiento interno al contraer-
le exteriormente, por más que una de
las partes, ó las dos, aseguren esto
mismo con juramento: «Hac ratione
(son palabras de Scavini) neutra pars
in foro externo auditur, etsi uterque
juret se ficte consensisse. Unde in
praxi, qui ficte consensit, tenetur veré
consentiré; secus non satis damnum
repararet, cum, semel publice cele-
brato matrimonio, parti deceptas non
amplius permittatur alteri nubere.
Ita cap. 5, De eo qui.» (Scavini, edi-
ción de 1874, tomo 3, núm. 718, no-
tas 2 . y 3 . ) ,
a a

estaría obligado á poner consenti- El consentimiento debe sertambién

miento verdadero. Dice así: «Excipi- exterior; porque debiendo aceptarse
tur tantum si fraus mulieris in-por la otra parte, esto no se podría
tercesserit, ut declaravit Sacra Con- verificar si no se manifestaba con
gregado. Vide P . Zachar. , apud algún signo externo.
Croix, loe. cit. Excipitur 2. , si nul-
0

2 6 9 5 . P. ¿Y es necesario que el
lum damnum sit puellss obventurum,
consentimiento en el matrimonio se
ut ajunt Sanch., loe. cit., num 5, et
manifieste precisamente por palabras?
Croix, dict. num. 258, cum Palao et
R. San Ligorio trata esta cuestión
Krimer.»
en el lib. 6, números 887 y 888, y .
2 6 9 4 . P. Si el que contrajo fin- dice que, exceptuados algunos pocos,
gidamente afirmase con juramento es doctrina inconcusa de todos los
que había puesto el consentimiento teólogos, con Santo Tomás, que las
 8 L I B R O V I . TRATADO V I I I .
palabras no son absolutamente nece- lo recibe, aun cuando no diga palabra
sarias: «Probatur ex cap. 23, De spon- alguna, el contrato del matrimonio
sal.,, ubi muti et surdi valide quidem queda perfeccionado.
nubunt; ex cap. u n i c , § fin., De des- 2 6 9 6 . P. Si el padre ó la madre
ponsat. impub., in 6; item ex cap. Is (porque en esta materia es igual que
qui fidem, De sponsal. i> sea cualquiera de los dos) están pre-
En cuanto á si el usar de palabras sentes, y lo está también el hijo ó la
en la celebración del matrimonio hija, si celebrándose el matrimonio
obliga bajo precepto, aunque algunos el padre ó la madre diesen su consen-
autores dicen que pecaría mortalmen- timiento, ¿se debería tener por cele-
te el que no manifestase su consenti- brado el matrimonio si el hijo ó la
miento por medio de palabras, pero hija nada dijesen de palabra ó por
esta opinión no es admitida comun- señal, con tal que no contradijesen?
mente, porque en ninguna parte se R. Esta cuestión la trata San L i -
encuentra ese precepto grave. Inocen- gorio en el lib. 6, núm. 838, hablan-
cio I I I , preguntado sobre este punto, do de los esponsales; y lo que dice de
después de afirmar que eran conve- éstos se ha de entender igualmente
nientes quantum ad Ecclesiam, dice del matrimonio, como dice el Santo
bastante claramente que no son abso- (núm. 887): «Id quod dictum est de
lutamente necesarias: «nam surdi et sponsalibus filiorum, qua;, ipsis ta-
muti possunt contrahere matrimo- centibus, a parentibus contrahuntur
nium per consensum sine verbis» (vide num. 838), idem dicitur de
(cap. Tuce fratemitatis, 25, De sponsal.); ipsorum matrimonio tali modo inito.
y la glosa, exponiendo las anteriores Vide Salmant., cap. 6, num. 61, cum
palabras, dice así: «Non contrahitur Divo Thoma, Sanch.,Bon., Con.,etc.»
sine verbis, vel per aliquod aliud per Pues bien; hablando de los esponsa-
quod intelliguntur consentiré.» les, he aquí lo que dijo Bonifacio VIII:
E s verdad, como dice San Ligorio, «Porro ex sponsalibus quas parentes
que cuando no hay ninguna causa, pro filiis puberibus vel impuberibus
pecaría venialmente el que, donde no plerumque contrahunt, ipsi filii, si.
hay costumbre en contrario, no ex- expresse consenserint, vel tacite, ut
presase con palabras su consentimien- si praesentes fuerint nec contradixe-
to; porque «alias ageretur contra con- r i n t , obligantur.» (Ex cap. u n i c ,
suetudinem Ecclesias;» pero añade: § fin., De desponsat. impub., in 6.)
«Sed a tali culpa (veniali) bene excu- 2 6 9 7 . Aquí es necesario hacer
saret verecundia, aut alia rationabilis una importantísima advertencia, con
causa.» Obsérvese en cada país la San Ligorio y la opinión común.
costumbre vigente. E n el reino de Cuando se dice que el matrimonio
Tunquín, aunque está publicado el celebrado por alguno de los padres es
Tridentino y los matrimonios deben válido si estando presente el hijo no
celebrarse con presencia de testigos, reclama, esto se ha de entender en el
pero como en las sangrientas y fre- caso de que el hijo hubiese dado su
cuentes persecuciones que allí sé han consentimiento interno , porque la
levantado contra los misioneros se autoridad de Bonifacio VIII se en-
hace muy difícil que los fieles encuen- tiende tan sólo en cuanto al fuero ex-
tren entonces sacerdote, el matrimonio terno de la Iglesia; pero si el hijo di-
se celebra del modo siguiente: en un siente interiormente, es cierto que no
convite, después que el hombre ma- está obligado al matrimonio ni á los
nifiesta públicamente su consenti- esponsales contraídos por alguno de
miento para el matrimonio entregan- sus padres, ó por los dos; y lo mismo
d o un ramo de un árbol, si la mujer se ha de decir si el hijo ni consintió
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
ni disintió, sed se habuit mere negative:
«ad contrahendam enim quamcumque
obligationem positivus requiritur con-
sensus,». dice San Ligorio (núm. 838).
De modo que Bonifacio VIII no dis-
pensó la necesidad del consentimien-
to interno para los esponsales y para
el matrimonio, ni aun podía hacerlo;
tan sólo quiso que para el fuero ex-
terno el consentimiento del hijo que
había de contraer matrimonio se ma-
nifestase suficientemente cuando el
padre ó la madre daban su consenti-
miento en presencia del hijo, y éste
no contradecía. Este privilegio, dice
San Ligorio como cosa cierta y con
la sentencia común, es peculiar de los
padres; de modo que aun cuando el
tutor ó los hermanos consintiesen en
los esponsales ó en el matrimonio, no
estaría obligado el que se casa á dar
por válido el matrimonio ni los espon-
sales, si no d i o expresamente su con-
sentimiento.
Cuando los padres contraen espon-
1
sales ó matrimonio por un hijo ausen-
te, sobre si basta que el hijo no con-
tradiga, ó si es necesario que dé su
expreso consentimiento, hay opinio-
nes; y aunque San Ligorio tiene por
probables las dos sentencias, se inclir
na más á la que dice que basta que el
hijo no contradiga, y le parece más
probable; pero dice el Santo Doctor
que no bastaría que el hijo supiese
casualmente que el padre había con-
traído en su nombre, y el hijo no con-
tradijese, «sed insuper requiri, ut pa-
rens vel per se, vel per epistolam aut
nuntium filium certiorem faciat.» (Nú-
mero 839.)
2 6 9 8 . P. ¿Es necesario el con-
sentimiento de los padres para la vali-
dez del matrimonio?
R. E s de fe que no se necesita,
como lo definió el Tridentino en la
ses. 24, cap. 1, De reformatione matri-
monii: «Tametsi dubitandum non est
clandestina matrimonia, libero con-
trahentium consensu facta, rata et
vera esse matrimonia, quamdiu Eccle-
9
sia ea irrita non fecit, et proinde jure
damnandi sint illi, ut eos sancta Sy-
nodus anathemate damnât, qui ea
vera ac rata esse negant, quique falso
affirmant matrimonia a filiis-familias
sine consensu parentum contracta
irrita esse, et parentes ea rata vel
irrita faceré posse; nihilominus sancta
Dei Ecclesia ex justissimis causis illa
semperdetestata est, atque prohibuit.»
Scavini (última edición de 1874,
tomo 3, núm. 720), después de afir-
mar y probar que no se necesita el
consentimiento de los padres para la
validez del matrimonio de los hijos,
examina cómo y cuándo se exige el
consentimiento de los padres para la
licitud del matrimonio de los hijos, y
dice asi: «Secundo, requiritur tamen
parentum consensum ad matrimonii
licitatem, adeo ut filii-familias qui
sine tali consensu contrahunt, peccent
mortaliter, ex communion sententia.
Etenim honor et reverentia parenti-
bus debita postulat, ne filii absque
ipsorum Consilio tam grave «c perpe-
tuum negotium ineant; cum in eo illi
experientia edocti sint, ac generatim
valeant auxilium prœbere opportu-
num. Hinc Ecclesia hsec matrimonia
semper detestata est ac prohibuit;
merito ergo dioecesanse Synodi (ut
Novariensis) prsecipiunt, na hujusmo-
di conjugiis assistât parochus; tanto
magis, quia códices civiles graviter
quoad effectus suos animadvertunt in
contravenientes sponsos. Attamen,
gravi interveniente causa, licitum est
filiis matrimonium inire insciis et
etiam invitis parentibus. Esset si filius
in remotis versetur, et ei offeratur
matrimonium honestum et valde uti-
le, quod ob graves circumstantias sit
ineundum, ñeque possit expectari pa-
rentum consensus. Item si parentes
essent irrationabiliter inviti; sed caute
semper agendum hac de re, ut jurgia
et offensiones multae vitentur: ideo
licentia filiis concedenda non est, si
fortiter contradicant parentes, incon-
sulto Episcopo.»
10 L I B R O V I . T R A T A D O VIII.
2 6 9 9 . P . Cuando el padre, pre- tris per omnia,» el Santo Doctor res-
guntado si consiente en el matrimo- ponde así: «Ad primum ergo dicen-
nio, no responde, ¿se ha de tomar su dum, quod verbum Apostoli non intel-
silencio por consentimiento, ó por ligitur in illis in quibus sicut pater est
disentimiento? liber, ita et filius; et hujusmodi est
R. Scavini, en el lugar citado en el matrimonium, per quod etiam filius
párrafo anterior, dice así: «Si conjec- fit pater.»
tura sit talis, quod taceat quia dissen- San Ligorio (lib. 6, núm. 850) aña-
tit, v. gr., si taceat ne displiceat do- de á las palabras de Santo Tomás que
mino vel amico, tune taciturnitas illa el padre de manera alguna debe obli-
habenda erit pro expresso dissensu. gar al hijo por medio de reprensiones
Secus si conjectura sit, quod ideo t a - á que contraiga matrimonio, cuanda
ceat quia sibi matrimonium non dis- éste quiere ser religioso ó ser célibe,
plicet. In dubio communius tacitur- ni cuando quiere darle una esposa en-
nitas pro consensu aastimatur; nam ferma ó de mal carácter. Tampoco
qui tacet consentiré censetur, máxime podrá, sin justa causa, impedir al hijo
cum possit dissentire.» Si el padre ó hija que contraigan un matrimonio
primero disiente, pero inmediatamen- honesto y conveniente para ellos; ni
te consiente, aunque graves autores obligar al hijo que contrajo ya espon-
dicen que los contrayentes quedan li- sales (de los que no puede apartarse
bres del compromiso (Sánchez, Soto, justamente) á que se case con otraí
Roncaglia, los Salmaticenses, etc.), hoy los esponsales privados no tienen
porque obligatio semel extincta amplius valor alguno.
non reviviscit, mas San Ligorio tiene 2 7 0 1 . * Precisa consignar en este
por muy probable que se entiende lugar la legislación que el Código ci-
cumplida moralmente la condición; vil establece en el título 4, sección
por el contrario, que si primero con- segunda, art. 45, acerca del consenti-
siente y luego disiente firmemente, miento paterno que se requiere para
tiene por más probable que la condi- contraer matrimonio, á fin de que lo&
ción no se cumplió (lib. 6, núm. 893). señores párrocos, en armonía con los
2 7 0 0 . P . ¿Puede el padre impo- deseos de la Santa Sede, se ajusten
ner al hijo precepto de que se case? á sus prescripciones en "todo aquello
R. He aquí la respuesta de Santo que no se oponga á los sagrados cá-
Tomás, in 4 Sent., dist. 29, q. 1 . , nones y disposiciones vigentes de la
a

art. 4: «Respondeo dicendum, quod Iglesia. Prohibe, pues, el nuevo Có-

cum matrimonium sit qusedam quasi digo, en su art. 45, la celebración del
servitus perpetua, pater non potest matrimonio: i . ° , al menor de edad que
cogeré filium ad matrimonium per no haya obtenido la licencia, y al m a -
prseceptum, cum sit liberse conditio- yor que no haya solicitado el consejo
nis; sed potest eum inducere ex ratio- de las personas á quienes corresponde
nabili causa: et tune sicut se habet otorgar una y otro en los casos deter-
filius ad causam illam, ita se habet ad minados por la ley: 2 . , á la viuda
0

prseceptum patris; ut si illa causa durante los 301 días siguientes á la

cogat de necessitate vel de honéstate, muerte de su marido, ó antes de su
et prseceptum similiter cogat; alias alumbramiento, si hubiese quedado
non;» y oponiéndose á sí mismo el encinta, y á la mujer cuyo matrimo-
Angélico Maestro que el hijo debe dio hubiera sido declarado nulo en los
obedecer á sus padres en todas las mismos casos y términos, á contar
cosas, según aquellas palabras del desde su separación legal: 3 . , al t u -
0

Apóstol San Pablo (ad Coloss., cap. 3, tor y sus descendientes que tenga ó
v. 20): «Filii, obedite parentibus ves- haya tenido en guarda hasta que.
 D E L SACRAM ENTO D E L M ATRIM ONIO.
fenecida la tutela, se aprueben las
cuentas de su cargo, salvo el caso de
que el padre de la persona sujeta á
tutela hubiese autorizado el matrimo­
nio en testamento ó escritura públi­
ca. L a licencia de que habla el nú­
mero i . ° del art. 45 debe ser conce­
dida á los hijos legítimos ó legitima­
dos por matrimonio siguiente por el
padre; faltando éste, ó hallándose
impedido, corresponde otorgarla por
su orden á la madre, á los abuelos
paterno y materno, y, en defecto de
todos, al consejo de familia. Si se
tratare de hijos naturales reconocidos
ó legitimados por concesión Real, el
consentimiento deberá ser pedido á
los que los reconocieron y legitima­
ron, á sus ascendientes y al consejo
de familia, por el orden establecido
en el párrafo anterior. Si se tratare
de hijos adoptivos, se pedirá el con­
sentimiento al padre adoptante, y en
su defecto á las personas de la fami­
lia natural á quienes corresponda.
Los demás hijos ilegítimos obtendrán
el consentimiento de su madre, cuan­
do fuere legalmente conocida; el de
los abuelos maternos en el mismo
caso, y, á falta de unos y otros, el
del consejo de familia. A los jefes de
las casas de expósitos corresponde
prestar el consentimiento para el ma­
trimonio de los educados en ellas (ar­
tículo 46).
Los hijos mayores de edad están
obligados á pedir consejo al padre, y
1 en su defecto á la madre. Si no lo
obtuvieren, ó fuese desfavorable, no
podrá celebrarse el matrimonio hasta
tres meses después de hecha la peti­
ción (art. 47). La licencia y el conse­
jo favorable á la celebración del ma­
trimonio que el menor y el mayor
respectivamente hubieran obtenido,
deberán acreditarse al solicitar éste
por medio de un documento que
haya autorizado un notario civil ó
eclesiástico, ó el juez municipal del
distrito del solicitante. Del mismo
modo se acreditará el transcurso del
ir
tiempo á que alude el art. 47, es de­
cir, cuando inútilmente se hubiere
pedido el consejo (art. 48). Según el
precepto del Código vigente (art. 49),
los llamados á prestar su consenti­
miento ó consejo no están obligados
á manifestar las razones en que se
fundan para concederlo ó negarlo, ni
contra su disenso se da recurso algu­
no. Cuando asistan á la celebración
del matrimonio los llamados por la
ley á prestar el consentimiento ó con­
sejo, si fuese favorable, bastará que
en el acto manifiesten su conformi­
dad y firmen ellos, ú otra persona á
su ruego, el acta que el juez munici­
pal ó su delegado extenderá para la
inscripción del matrimonio en el Re­
a
gistro civil. (Observación 6 . al for­
mulario С de la Instrucción dictada
por el M inistro de Gracia y Justicia
á 26 de Abril de 1889.)
Son menores de edad, como se ha
dicho en el núm. 972, sin distinción
de sexo, los que no han cumplido
veintitrés años; y téngase presente
que para los efectos del matrimonio
no se tiene en cuenta la mayor edad
que establecen legislaciones especia­
les, por lo cual este precepto del Có­
digo civil obliga en todo el reino.
Conviene también tener presente que,
según prescriben los artículos 322
y 323 del mismo Código, puede un
menor, huérfano de padre y madre,
obtener el beneficio de mayor de edad
por concesión del consejo de familia,
aprobada por el presidente de la Au­
diencia territorial del distrito, oído el
fiscal, con tal que el menor tenga
dieciocho años cumplidos , consien­
ta en la habilitación y le sea conve­
niente al mismo; cuya habilitación
deberá hacerse constar en el registro
de tutelas, y anotarse en el civil. No
debe pedirse el consentimiento ó con­
sejo paterno para la celebración de
los matrimonios en el artículo ó pe­
ligro de muerte, cuando el caso sea
urgente, según está declarado repeti­
das veces por el Tribunal Supremo
12 LIBRO VI. TRATADO VIII.
(véase Cadena, Tratado teórico-prdctico
de Procedimientos eclesiásticos, tomo i ,
edición 2 . , pág. 8o). E n todo caso,
a
para que el matrimonio produzca
efectos civiles desde la fecha de su
celebración, la partida sacramental
deberá ser inscrita dentro de los diez
días siguientes. (Código civil, artícu-
lo 780.) Pueden pedir la inscripción
de este matrimonio, con arreglo á la
Instrucción de 26 de Abril de 1889,
los cónyuges, sus padres é interesa-
dos ó su mandatario, aunque el man-
dato haya sido verbal. (Véase Abella,
en el comentario de este artículo.)
Los viudos, sea cual fuere su edad,
no tienen necesidad de consentimien-
to ó consejo paterno para contraer ma-
trimonio , porque, además de ser
emancipados, cumplieron con tal r e -
quisito la primera vez que se casaron.
Real orden de 1863. (Véase Mach,
núm. 659, pág. 1040, edición 1 2 . )a
El Tribunal Supremo de Justicia
declaró, en sentencia de 12 de Mayo
de 1884, que no incurría en respon-
sabilidad criminal el párroco que hu-
biese autorizado la celebración de un
matrimonio sin que los contrayentes
hubiesen obtenido el consentimiento
ó consejo paterno en los casos en que
la ley lo exige, fundándose en que el
hecho de que se trata no está previs-
to en el Código penal vigente, y en
que la ley de 20 de Junio de 1862 que
lo penaba, quedó derogada por la de
matrimonio civil de 1870, sin que
sus prescripciones penales fuesen res-
tablecidas por el decreto de 9 de Fe-
brero de 1875. No obstante, los pá-
rrocos, por muchos conceptos, deben
abstenerse de infringir por su parte
las disposiciones legales relativas al
consentimiento y consejo paterno.
M a c h , núm. 659, pág. 1042, edi-
ción 1 2 . (Véase Cadena, en el lugar
a
antes citado.)
Deben obtener licencia del Rey
para contraer matrimonio los Infan-
tes y demás personas reales, sus hijos
é inmediatos sucesores; los Grandes
de España y los llamados á la suce-
sión de la Grandeza, aunque estén en
grados distantes, y los títulos de
Castilla y sus inmediatos sucesores.
(Véase el núm. 2733.) El art. 6 del
decreto de 25 de Mayo de 1874 exi-
mió á dichas clases de esta obliga-
ción; pero derogado este decreto por
el de 6 de Enero de 1875, en Real
orden de 16 de Marzo del mismo año
de 1875 se declaró subsistente la ley
y aquella práctica. (Véase Cadena,
tomo 1, pág. 84, y Alcubilla, tomo 7 ,
pág. 203.)
DISPOSICIONES R E L A T I V A S
Á CASAMIENTOS D E MILITARES
Los cabos y soldados del Ejército
no pueden efectuar su casamiento
hasta haber transcurrido el plazo de
tres años y un día desde que ingresa-
ron en el servicio de filas, según los
artículos 332 del Código de Justi-
cia militar, 12 de la ley de recluta-
miento y 8.° del Reglamento para la
ejecución de éste. Por el art. 4 . se 0
establece que los reclutas destinados
á la segunda situación permanezcan
en ella, como máximum, tres años.
Las anteriores disposiciones han
sido reformadas por otra de 3 de J u -
nio de 1899, la cual dispone que los
individuos sujetos al servicio militar
no sean autorizados para contraer
matrimonio, ni se les expida el certi-
ficado de soltería hasta que pasen á
la tercera situación, ó sea á la de re-
serva activa, siendo baja en filas.
La misma disposición rige para
los soldados y cabos que pretenden
recibir Ordenes ó ingresar en reli-
gión. E s cierto que hoy, los que es-
tán ó han estado sujetos al servicio
militar, sean religiosos ó seglares, no
pueden recibir órdenes sin letras tes-
timoniales de cada uno de los Ordi-
narios en cuyas diócesis han perma-
necido por el tiempo de tres meses.
(Véase el núm. 2593.) Primeramente
la Sagrada Congregación de Obispos
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 13
y Regulares dio esta disposición para da Congregación al señor obispo de
los religiosos de Italia, 27 de No- Urgel, arriba referida.
viembre de 1892. Más tarde la exten- Los mozos, antes de ser incluidos
dió á los clérigos de la misma na- en el alistamiento, pueden libremente
ción, 9 de Septiembre de 1893 , in contraer el matrimonio, puesto que
una Firmana. Últimamente el Santo ni la ley de reemplazo, ni otra ley al-
Oficio comprendió en este decreto á guna, les impone tal prohibición.
todos los que habiendo sido militares Los sargentos, antes de reengan-
pretenden recibir órdenes. (Respuesta charse, no pueden casarse. (Real de-
al señor obispo de Urgel en 5 de Ene- creto de 9 de Octubre de 1889.)
ro de 1895.) Mas como los Ordina- «Art. 31. Los sargentos reengan-
rios en España, atendida la legisla- chados de todas las Armas y Cuerpos
ción vigente, no pueden dar informes del Ejército que deseen contraer ma-
acerca déla conducta de los militares,trimonio, lo solicitarán de los res-
por la razón de que éstos no son sub- pectivos Inspectores por conducto de
ditos suyos, entendemos que se cum- sus jefes, acompañando copia autori-
ple con esta prescripción de las Sa- zada de la carta de pago ó resguardo
gradas Congregaciones presentando expedido por la Caja general de De-
las letras testimoniales del Ilustrísi-
pósitos que acredite haber ingresado
mo Sr. Vicario General Cástrensela en ella la cantidad de 2.500 pesetas,
quien únicamente están sujetas to- ó bien certificación del jefe económi-
das las fuerzas del Ejército y de la co ó delegado de Hacienda de la pro-
Armada. Para proceder con más segu- vincia correspondiente, que justifi-
ridad en punto tan delicado, después que satisface el recurrente por con-
de escritas las líneas que antece- tribución la cantidad que represente
den, hemos consultado al muy Re- un capital igual ó mayor á las cita-
verendo Sr. Pro-Vicario General Cas- das 2.500 pesetas.
trense, el cual, con fecha 27 de Julio »Art. 33. Los sargentos y cabos de
del corriente año de 1899, nos dice loGuardia Civil y Carabineros, los de
siguiente: «Es vigente la disposición cornetas y trompetas y los músicos
que establece se den exclusivamente de primera, segunda y tercera clase,
por el M. Rdo. Sr. Vicario ó Pro-Vica- podrán contraer matrimonio sin pre-
rio General Castrense las testimonia- vio depósito pecuniario.»
les de vita et moribus de los que, ha- Respecto de los individuos ó clases
biendo prestado ó prestando servicio de tropa de la Armada, téngase pre-
militar, aspiren á recibir órdenes sa- sente la ley de reclutamiento de la
grados ó á ingresar en instituto reli- misma de 1 7 de Agosto de 1885, la
gioso. Estas testimoniales se refieren cual prohibe, por regla general, con-
sólo al tiempo servido por el militar, traer matrimonio á los individuos de
sea cualquiera el sitio donde lo pres- la marinería durante los cuatro pri-
tase.» Agradecemos, como se merece, meros años de servicio activo, pu-
al ilustre Prelado su valiosa contes- diendo verificarlo en la reserva en
tación. cualquier tiempo; y á los inscritos
Si en alguna ocasión las testimo- disponibles, sólo en el primer año.
niales de que se trata fuesen defi- Sin embargo, podrá concederse por
cientes, en este caso el Obispo que las autoridades superiores de Marina
ha de ordenar al que ha prestado ser- permiso para contraer matrimonio en
vicio militar, debe, obtenida la auto- casos especiales, dando cuenta al Mi-
rización de la Santa Sede, suplir la nistro del ramo. (Art. 10, Alcubilla,
falta por rnedio del juramento, como tomo 7, pág. 124.)
prescribe la contestación de la Sagra- Suprimido por decreto de 21 de
14 L I B R O VI. TRATADO VIII.
Mayo de 1879 el expediente llamado 4.a
E n los casos del n ú m . 3 del
de Real licencia para contraer matri- art. 45, el tutor perderá además la
monio que se exigía á los militares, administración de la pupila durante
éstos hoy ' solamente necesitan, si la menor edad de ésta. *
son Generales, un certificado de sol-
tería y de graduación, expedido por el
Ministerio de la Guerra; y si son j e -
CAPÍTULO III
fes y oficiales, igual certificado, expe- D E LA DIVISIÓN D E L MATRIMONIO
dido por su jefe jerárquico. Las mis-
mas disposiciones que rigen á los
matrimonios de los militares en ge-
ARTICULO PRIMERO
neral, son aplicables á los individuos
de la Guardia Civil; sin embargo, División del matrimonio en general.
téngase presente la disposición que
contiene la circular de 2 de Agosto 2 7 0 3 . Habiendo tratado de las
de 1850. (Véase Alcubilla, tomo 7 de cosas esenciales necesarias para la
su Diccionario de Administración espa- validez del matrimonio, trataré ahora
ñola, pág. 198.) * de la división del mismo.
2702. * E l Código civil estable- El matrimonio se divide principal-
ce las penas siguientes contra los mente en legítimo, rato y consumado.
que, á pesar de la prohibición del ar- El legítimo se define: «Quod solo le-
tículo 45, se casaren sin la licencia ó gitimo consensu inter hábiles personas
consejo que en él se prescriben, de- contractum est juxta leges naturales
clarando que, aunque el matrimonio et civiles.» A esta clase de matrimo-
será válido, pero los contrayentes, sin nios pertenecen los celebrados en la
perjuicio de lo dispuesto en el Código ley natural y escrita, y los que en el
penal, quedarán sometidos á las si- día celebran los infieles y judíos, que,
guientes reglas: si no están viciados esencialmente,
1,
a
Se entenderá contraído el ca- son verdaderos matrimonios en cuan-
samiento con absoluta separación de to al contrato, pero no son verdadero
bienes, y cada cónyuge retendrá el Sacramento.
dominio y administración de los que El matrimonio rato es el que se
le pertenezcan, haciendo suyos todos contrae por los bautizados, y sólo por
los frutos, si bien con la obligación los bautizados que no tienen impedi-
de contribuir proporcionalmente al mento alguno dirimente natural ó
sostenimiento de las cargas del ma eclesiástico. Se llama rato:
trimonio. i.° Porque la Iglesia le tiene por
2.
a
Ninguno de los cónyuges po^ válido, como fueron ratos los matri-
drá recibir del otro cosa alguna por monios clandestinos celebrados antes
donación ni testamento: lo dispuesto del Concilio de Trento, y como lo son
en las dos reglas anteriores no se hoy en las parroquias donde no se
aplicará en los casos del núm, 2 del publicó este Concilio,
art. 45, si se hubiere obtenido dis 2. Se llaman también ratos, por-
0

pensa. que no fueron consumados con cópula

3.
a
Si uno de los cónyuges fuere carnal perfecta. El matrimonio con-
menor no emancipado, no recibirá la sumado es: «Ipsum matrimonium le-
administración de sus bienes hasta gitimum seu ratum, in quo carnalis
que llegue á la mayor edad. Entre copula intercessit ad ipsam genera-
tanto sólo tendrá derecho á alimen- tionem sufficiens.»
tos, que no podrán exceder de la ren- 2 7 0 4 . Además de esta división
ta líquida de sus bienes. principal del matrimonio, éste puede
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
dividirse en verdadero, presunto, pu- | trimonium.» {In Supplem., 3 . p . ,a3

íativo, canónico, político ó civil. q. 59, art. 2.) E l Santo Doctor lo

El verdadero es el que fué contraído prueba en el cuerpo del artículo, d i -
íealmente, y esto se puede probar con ciendo: «Quaelibet res intendit effe-
suficientes argumentos, por el testi- ctum suum naturaliter perducere ad
monio del párroco ó de otros testigos, perfectum...; et quia (hasc) perfectio
ó por la partida del libro de casados. prima communis esse potest infideli-
Aquí se ha de notar que se necesita bus et fidelibus..., ideo inter infideles
«¡ayor probanza para disolver un ma- est matrimonium.»
trimonio que se cree contraído, que 2 7 0 6 . P . E l matrimonio entre
para probar su existencia. los infieles, ¿es indisoluble por dere-
Matrimonio presunto es el que se cho natural?
tiene por verdadero según el derecho, iü. Santo Tomás (InSupplem., q. 67,
a u n cuando pro foro interno no exista art. 1) dice así: «Illud prcecipue est
realmente. de lege naturas, quod natura bene
Matrimonio putativo es aquel que el instituía accepit in sui principio; sed
público, y tal vez los contrayentes inseparabilitas matrimonii est hujus-
mismos, tienen por válido, pero que modi, ut patet Matth., 19: ergo est de
realmente es nulo, por haber interve- lege naturae. Prseterea: de lege naturae
nido algún impedimento dirimente est, quod homo Deo non contrarietur;
oculto. sed homo quodammodo contrarius
Matrimonio canónico es aquel en esset Deo si separaret quod Deus con-
que se observan todas las leyes que la junxit: cum ergo ex hoc instituía sit
Iglesia prescribe para la validez del inseparabilitas matrimonii (Matth., 1)
matrimonio. videtur quod sit de lege naturas,
Matrimonio político ó civil es aquel «Respondeo dicendum, quod ma-
en que se observan todas las solemne trimonium ex intentione naturas ordi-
dades que la ley civil prescribe. E s nátur ad educationem prolis, non so-
verdad que entre católicos la potestad lum ad aliquod tempus, sed per totam
civil no puede moderar ni imponer vitam prolis. Unde de lege naturas est
condiciones respecto del matrimonio, quod parentes filiis thesaurizent, et filii
sino en cuanto á los efectos civiles; parentum hasredes sint. E t ideo, cum
pero de esto se hablará cuando se proles sit commune bonum viri et
trate de los impedimentos dirimentes uxoris, oportet eorum societatem per-
.del matrimonio. petuo permanereindivisam, secundum
legis naturae dictamen. E t sic inse-
ARTÍCULO II
parabilitas matrimonii est de lege
naturas.»
Del matrimonio legítimo ó verdadero. Ni se diga que en el matrimonio
rato no puede haber prole, ni la pue-
2 7 0 5 . E s indudable que entre den tener las mujeres estériles, y que,
los gentiles hay verdadero y legítimo por consiguiente, en estas personas
matrimonio cuando contraen sin nin- la indisolubilidad del matrimonio no
gún impedimento dirimente de dere- será de derecho natural, porque á este
cho natural, ó divino, ó civil. El argumento se responde que esto es
Apóstol (I Cor., cap. 7, v. 13) dice: per accidens; pero el matrimonio ex in-
«Si qua mulier fidelis habet virum in- tentione natures, como dice Santo T o -
ñdelem,» etc. «Sed, añade Santo To- más, ordinatur ad ediwationsm prolis:
más, uxor non dicitur, nisi propter y en la respuesta ad 4 . el Angélico
u m

matrimonium : ergo matrimonium Maestro confirma esta doctrina, cuan-

quod est inter fideles, est verum ma- do oponiéndoss á sí mismo el siguien-
.16 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
te argumento, á saber: «Aliquis vir
non potest ex aliqua fcemina prolem
accipere, qui tarnen ex alia accipere
posset, et qu98 etiam ab alio viro im-
prasgnaretur: ergo inseparabilitas ma-
trimonii magis est contra legem n a -
turas, quam de lege natura;,» el An-
gélico responde así: «Matrimonium
principaliter ordinaturad bonum com-
mune...; et ideo in legibus matrimo-
nii magis attenditur quid òmnibus ex-
pediat, quam quid uni competere
possit: quamvis ergo matrimonii inse-
parabilitas impediat bonum prolis in
aliquo nomine, tamen est conveniens
ad bonum prolis simpliciter; et propter
hoc ratio non sequitur. »
Si bien muchos teólogos niegan que
el matrimonio rato sea indisoluble por
derecho natural, tengo por mucho
más probable que esta opinión no
tiene sólido fundamento; porque, como
dice Billuart: «Id nobis est improba-
bile, partim quia matrimonium natu-
raliter exigit amorem mutuum et mu-
tua obsequia; ubi autem liberum est
uni ab alio discedere, frigescit amor
et languent obsequia: partim quia ma-
trimonium definitur: Individua, id est,
indissolubilis vitas societas; quod au-
tem ponitur in definitione, pertinet ad
naturam rei: partim quia id est de lege
naturas, quod natura accepit in suo
principio ; matrimonium autem ac-
cepit in suo principio indissolubilita-
tem: ergo,» etc.
2 7 0 7 . P. El matrimonio de los
infieles, rato ó consumado, ¿puede en
algún caso disolverse en cuanto al
vínculo?
R. Puede disolverse por derecho
divino, aun el consumado, cuando
uno de los dos cónyuges infieles se
convierte á la fe católica, y la otra
parte: ó no quiere cohabitar con
el fiel católico; 2. , ó no quiere habi-
0 excussos et resolutos a Summis Pon-
tar sin contumelia del Criador; 3. , ó
0 tificibus S . Pío V, Gregorio X I I I ,
solicita al fiel á cometer algún pecado
mortal. Esta doctrina es común entre
los teólogos católicos, y está expresa-
mente aprobada por Inocencio III
(cap. Quanto, De divortiis), donde dice
así: «Si alter infidelium conjugum ad
fidem catholicam convertatur, altero
vel nullo modo, vel non sine blasphe-
mia divini numinis, vel ut pertrahar
ad peccatum mortale, ei cohabitare
volente; qui relinquitur, ad secunda,
si voluerit, vota transibit: et in hoc
casu intelligimus quo ait Apostolus:
Si intìdelis discedit, discedàt: frater
enim et sóror non est servituti subje-
ctus in hujusmodi.» «Ex his ergo
Apostoli verbis (I Cor., 7) (continúa
Billuart), Ecclesia colligit matrimo-
nium infidelium, uno ad fidem con-
verso, in tribus casibus assignatis ex
dispensatione divina posse disolvi.
Néc obstat quod Apostolus assignet
tantum pro causa discessum infidelis;
quia qui non vult cohabitare nisi cum
contumelia Creatoris, licet physice
non discedàt, discedit tamen aut quas-
rit moraliter discedere.»
Lo mismo dijeron los Pontífices:
que sucedieron á Inocencio III; de
modo que Benedicto XIV, fundado
en la autoridad de sus antecesores y
del Apóstol San Pablo en el libro 6,
De Synodo, cap. 4, núm. 3, dice así:
«Certum est, infidelium conjugium,
ex privilegio in fidei favorem a Chris-
to Domino concesso et per Aposto-
lum (I Corinth., 7 ) promulgato,,
dissolvi, cum conjugum alter chri-
stianam fidem amplectitur, renuente
altero in sua infidelitate obdurato-
cohabitare cum .converso, aut coha-
bitare quidem volente, sed non sine
contumelia Creatoris,» etc.; á cuyas-
palabras añade el docto Bulsano :
«Hanc vero doctrinam in praxim de-
ductam fuisse in universa Ecclesia
evincitur ab eodem Pontífice, tum
loco citato, tum l i b . 1 3 , cap. zt,
§ 2 , etc., qui plures casus recenset
et Paulo V. Quibus adjici possunt
responsa a S. Congregatione Concilii
Tridentini Interprete saspius data, et
variarum ecclesiarum ritualia.»
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO
2708. P . Cuando el cónyuge in-
fiel se presta á habitar pacíficamente
con su cónyuge convertido á la fe
sine contumelia Creatoris y sin inducir-
le á pecado alguno, ¿podrá el fiel s e -
pararse de su esposa y pasar á otro
matrimonio?
R. Aunque Belarmino y algunos
otros fueron de opinión que aun en
este caso podía separarse del cónyu-
ge infiel y casarse con otra persona,
pero esta opinión es rechazada co-
munmente; «quia, son palabras de
Billuart (diss. 5, De matrimonio, ar-
tículo 2, § 2), citato cap. Quanto, as-
signantur tantum tres causa? dissolu-
tionis matrimonii, nempe: altero non
converso, vel nullo modo, vel non
sine blasphemia divini numinis, vel
ut pertrahat ad peccatum mortale, ei
cohabitare volente. E t cap. Gaude-
mus, ibid., idem Innocentius III ex-
presse definii quod numquam, ea vi-
vente (uxore),* licite poterit aliam,
etiam ad fidem Christi conversus, ha-
bere, nisi post conversionem ipsius
illa renuat cohabitare cum ipso, aut
etiam si consentiat, non tamen abs-
que contumelia Creatoris , vel ut
eum pertrahat ad mortale peccatum.
Ita etiam exprese docet S . Doctor
nöster, citatus in margine. Ratio item
suadet; quia istud Privilegium non
est a Deo concessum nisi in gratiam
fidei, et ne conjuges fideles perpetuo
maneant cselibes, quod plures posset
retrahere a professione fidei: hoc ipso
autem quo infidelis vult cohabitare
pacifice, fides non periclitatur, et con-
versus non manet cselebs.»
Lo mismo que Billuart dice Silvio
(in Supplem., q. 59, art. 5, conci. 1);
porque en el caso propuesto no se ve-
rifica ninguna de las tres condiciones
que puso Inocencio III, y siguen co-
munmente los teólogos, como muy
conforme á lo que dice el Apóstol: «Si
quis frater uxorem habet infidelem,
et haec consentii habitare cum ilio,
non dimittat illam. E t si qua mu-
lier fidelis habet vir um infidelem, et
TOMO I I I .
17
hic consentit habitare cum illa, non
dimittat virum. » E n cuyas pala-
bras, como muy bien nota Billuart,
se ve claramente que aun cuando la
parte infiel no se quiera convertir,
con tal que quiera habitar pacífica-
mente sine contumelia Creatoris y sin
provocar al fiel á pecado alguno, no se
puede disolver el matrimonio: «Ratio
item suadet,» etc.
Y no se diga que si no se quiere
convertir la parte infiel, por esto mis-
mo no quiere habitar sine contumelia
Creatoris; porque, como muy bien dice
Silvio en el lugar citado: «Apostolus
dicens: Si consentit habitare cum illa,
non dimittat virum, loquitur de m a -
nente in infidelitate, et tamen non
censet eum faceré contumeliam Crea-
tori.»
2 7 0 9 . P . Cuando la parte infiel
no quiere habitar con la fiel, ¿se di-
suelve ipso jacto el matrimonio?
R. Como este privilegio lo conce-
dió Dios en favor de la fe, la parte
infiel quedará siempre ligada en el
matrimonio, mientras la parte fiel no
contraiga matrimonio con otra per-
sona; y cuando el fiel ha contraído
ya otro matrimonio, el infiel puede
también contraerlo.
Aquí se ha de notar que aunque
Santo Tomás afirma que la parte que
se convirtió á la fe queda ligada con
el vínculo del matrimonio con la parte
infiel mientras que no concurra alguna
de las tres causas para proceder á
contraer matrimonio con alguna otra
persona, pero en la cuestión citada,
art. 4, establece que la parte fiel, si
la infiel no quiere convertirse, hoc ipso
puede separarse de ella quoad habita-
tionem. Benedicto XIV (lib. 13 De
Synodo, cap. 2 1 , núm. 1) dice que
aunque el Concilio Toledano IV, in
can. J-udcei qui christianas, 28, q. 1,
parece prohibir que el cónyuge fiel
convertido cohabite con el cónyuge
gentil, pero que se permite la coha-
bitación por los cánones cap. Quanto,
et cap. Gaudeamus, De divortiis, que
2
i8 L I B R O V I . T R A T A D O VIII.
son muy posteriores al Concilio To-
ledano IV. Benedicto XIV dice que,
entre diversas opiniones, abraza la de
Cabasucio. He aquí las palabras de
Bsnedicto XIV sobre si el cónyuge
convertido puede habitar con el cón-
yuge infiel, conciliando la opinión de
los teólogos que dicen que puede, y
la de los que dicen que no puede: «At
satis recto sentire videtur Cabassu-
tius, qui in Theorem. et Praxi Juv.
Can., lib. 3, cap. 33, num. 10 et 1 1 ,
hujus dubii resolutionem pendere af-
tìrmat a casuum circumstantiis, et
moribus regionum.»
Silvio concluye así esta cuestión:
«Ex his consequen ter est dicendum
fidelem conversum, quamdiu ab Ec-
clesia divortium non obtinuerit, te-
ñen ad reddendum debitum infideli
pacifice cohabitanti. Sive autem di-
vortium obtinuerit, sive non, nunquam
potest, ea vivente et in pacificam co-
habitationem consentiente, aliud ma-
trimonium inire: quod si attentet, erit
irritum; quia nullum est jure divino
fundamentum dissolutionis matrimo-
nii pro isto casu. Vide conclus. i . a m
art. sequent., et observa cohabitatio-
nem pacificam importare quietam et
ita tranquillam cohabitationem, ut
non sit periculum quod nec conjugem
nec libaros conabitur pervertere, aut
in peccatum inducere, nec blasphe-
miam ullam proferet contra religio-
nem christianam.»
Aquí se ha de advertir diligente-
mente que toda esta doctrina está
confirmada por un decreto de la Sa-
grada Congregación de 23 de Enero
de 1603, como puede verse en el libro
10 Decret., pág. 55, citado por Bene-
dicto XIV, lib. 13 De Synodo, cap. 21,
núm. 1, que dice así: «Sacra Con-
gregalo censuit ita respondendum:
Minime posse productos ad veram
fidem conversos accipere alias fideles
uxores, nisi prius constiterit utrum
primee voluerint cum eis permanere,
vel non. Quod si noluerint cohabitare,
vel si voluerint, non tamen absque
contumelia Creatoris, vel ut conver-
sos ad mortale peccatum pertrahant,
tune posse eos alias fideles accipere
uxores. Si cohabitare absque contu-
melia Creatoris velint, et absque eo
quod conversos ad mortale peccatum
pertrahant, quamvis veram agnoscere
fidem noluerit, non posse conversos
alias fideles accipere uxores. Non suf-
ficere ea quas proponuntur, nempe,
loci distantiam, difficultatem, ac prse-
sumptionem, cum constare debeat
de volúntate ipsarum uxorum inñ -
delium.»
Este gran Pontífice, en el mismo
capítulo, § 2, pone dos casos difí-
ciles que se consultaron á la Sagrada
Congregación De Propaganda Fide
(et ab hac deinde, ut mods est, ad
Congregationem Concilii, dice Bene-
dicto XIV). He aquí los dos casos:
«Píimus, videlicet, de infideli aliquo
ad Christi fidem converso, qui, pro-
pria sectae errorem sequendo, plures
duxit et habet adhuc uxores: cumque
ignoretur an prima existís christianam
religionem amplecti velit, secunda
vero, aut tertia ad id promptam se
exhibeat; dubitatur an permitti possit
marito ut, priore illa relicta, posterio-
ri, de cujus animo ad conversionem
parato satis constat, deinceps adhse-
reat, etiamsi prima dumtaxat justa
uxor ex omnibus censeri debeat, uti
docet Sanctus Thomas in 4 Sent.,
dist. 39, q. u n i c , art. 3 ad 4 . , quem
u m
passim sequuntur alii theologi, sicut
videre est àpud Sinch., De matrim.,
lib. 2, disp. 73, num. 4 et 5.
«Alter casus est, cum aliqui, qui
in statu infiielitatis matrimonio jun-
cti erant, christianam religionem am-
plexi, christianum conjugem cupiunt,
sed penitus ignorant ubinam gentium
sit primus conjux, et utrum adhuc sit
inter vivos, cum in captivitatem inci-
derit a multo tempore et in longin-
quas remotasque regiones abductus
fuerit. His itaque evenientibus casi-
bus, incerti quid consilii caperent,
quamque agendi rationem et regulam
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
•sequerentur tum ordinarli praesules,' «in suis litteris incipientibus Qwniam
tum missionarii, prsedictáe Congrega- sœpz contingii, quae impresse habentur
tionis et Sedis Apostolica; sententiam apud Pontium, De matrim., lib. 7,
«xquisierunt.» cap. 48, nûm. 23, cum exposuisset
2710. A las dudas anteriores res- persaspe contingere ut ab Angola, et
pondieron San Pío V y Gregorio XIII, ^Ethiopia, ac Brasilia in captivitatem
fijando las reglas convenientes que abducerentur, et in remotas longe re-
habían de observar los Obispos, p á r - giones deferrentur homines uxorem
rocos y misioneros que consultaban. habentes fœminaeque conjugali nexu
San Pío V (vov á copiar las palabras conjunctse; qui autem vel quae in pro-
de Benedicto IV en el lib. 13 De Sy- priis regionibus remanebant, sese dis-
nodo, cap. 2 i , núm. 3) dicg así: «San- positos vel dispositas exhibèrent, ut
ctus Pius V in apostolicis suis litteris, Christiana; religioni nomen darent,
quarum initium est Rimani Pontificii et christifidelem conjugem accipere
{impyessis in 5 . part. Constitutionum se velie ostenderent, magnas illico
a

Apostolicarum pro missionibus Sina- excitari solere difficultates,utrum ma-

rum et Tunchini, etc., edit. Paris, trimonium, sine quo baptismum for-
1676), exponit, quod indis, qui plures tasse non sumerent, inire possent,
in infidelitate uxores habuerant, si propterea quod ignoraretur nu m pri-
quando ad fidem convertebantur, in mus conjux, cum quo in infidelitatis
more positum erat, ut eam quisque statu matrimonium contraxerant, ad-
uxorem retineret, qua; secum una huc in vivis esset: his omnibus expo-
Christum Deum agnoscere, ejusque sitis, opportunum comparare volens
fidem amplecd consentiebat. Id vero remedium, Episcopis, parochis et So-
magnas secum ferebat difficultates; cietatis Jesu presbyteris ad excipien-
cum et ssepissime contingeret ut illas das sacramentales confessiones a p -
quse cum maritis christiana-n religio- probatis, qui in iis regionibus de-
nem amplectebantur, uxores primas gerent, facultatem et auctoritatem
non essent; et aliunde arduum nimis concessit «dispensandi cum quibus-
esset eosdem indos ab iis mulieribus »cumq'-ie utriusque sexus christifide-
divellere quas una cum ipsis ad bap- »libus incolis dictarum regionum et
tismum sese offerebant. Itaque, ut «servis ad fidem conversis, qui ante
his difficultatibus malisque occurreret »baptismum matrimonia contraxe-
Sanctus Pontifex, sequentem edidit »rant, ut eorum quilibet, etiam super-
declarationem: «Ideo Nos, statuit di- s t i t e conjuge infideli, et ejus consen-
«ctorum indorum paterno affectu be- »su minime requisito, responso non
li nigne consulere, atque ipsos Episca- «expectato, matrimonia cum quovis
»pos et ministros hujusmodi scrupulis »fideli, alias tamen rite, contrahere,
«eximere volentes, motu proprio, et ex »et in eis postea carnali copula con-
«certa scientia, ac de Apostólicas po- Dsummatis, quoad vixerint, remanere
Dtestatis plenitudine, ut indi, sicut «licite valeant.» Cumque idem Pon-
»prasfertur, baptizati, et in futurum tifex animadvertisset fieri posse, ut
«baptizandi, cum uxore quse cum ip- post secundum initum matrimonium
»sis fuerit baptizata, et baptizabitur, primus conjux repente prodiret affir-
»remanere valeant tamquam eum mans se praspeditum fuisse, quominus
<> uxore legiti ria, aliis dimissis, Apos- voluntatem suarri de amplectenda
t o l i c a auctoritate tenore, praesen- religione Christiana manifestare, vel
«tium declaramus matrimonium hu- etiam se jampridem christianos ritus
i>jusmodi Ínter eos consistere.» amplexum fuisse antequam secundum
illud .matrimonium celebraretur; id-
Gregorio XIII (son palabras de Be- circo in iisdem litteris hoc additum
nedicto XIV en el párrafo citado)
20 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
expressumque voluit, ut, his non ob-
stantibus , secundum matrimonium
validum et firmum haberetur: «Qua;
»quidem matrimonia, etiamsi postea
»innotuerit conjuges priores infideles
»suam voluntatem juste impediros de-
» clarare non potuisse, et ad fidem
»etiam tempore transacti secundi
»matrimonii conversos fuisse, nihilo-
»minus rescindi numquam debere,
»sed valida et firma esse.»
2 7 1 1 . Después de estos decretos
apostólicos, Benedicto XIV, en el
párrafo 4, prueba latamente que estos
Romanos Pontífices no quisieron de-
clarar que el Papa podía absolutamente
disolver el matrimonio consumado de
los gentiles, sino (son . palabras de
Benedicto XIV) «dicimus, dúos illos
Summos Pontífices, expositis sibi di-
ficultatibus consulturos, nihil aliud
egisse quam canonicarum legum ri-
gorem temperare in eo quod pertinet
ad judicialem interpellationem, qua;
infideli conjugi facienda esset, utrum
velit ad fidem converti, ilìius mentis
declarationem expectando per con-
gruum tempus, ab ipsa lege aut a
superiore ecclesiastico constitutum. Id
satis aperte colligitur ex ipso brevi
S. Pii Papse V, ubi leguntur hsec ver-
ba: «Maxime quia difficillimum foret
»primum conjugem reperire.» Idem-
que clare etiam infertur ex aliis Gre-
gorii XIII litteris, in quibus inter
caetera hsec habentur: «Dummodo
»constet, etiam sumarie et extrajudi-
«cialiter, conjugem absentem moneri
»legitime non posse; aut monitum,
»intra tempus eidem monitioni prse-
»fixum suam voluntatem non signi-
»ficasse.»
Después Benedicto XIV, en el nú-
mero 6 , hace la siguiente importan-
te advertencia: «Quemadmodum su-
pra diximus, duas illa; S. Pii V et
Gregorii XIII constitutiones certas
quasdam regiones tantummodo com-
plectuntur: ñeque vero, ut superius
pariter asseruimus, extendí possunt
ad alias, quantumvis rationis et cir-
cumstantiarum paritas aut identitas
id suadere videatur; quod etiam ani-
madvertit Verricellus (De Apostolicis-
Missionibus, tit. 4, De privileg. regu-
lar., q. 98, num. 1 8 1 . ) Porro inter
facultates, quse Episcopis et vicariis
apostolicis Asias, África; et America;,
necnon praefectis missionum in iis-
dem partibus tribuuntur, hanc etiam,.
quas sequitur, legere est, his verbis
expressam: «Dispensandis cum gen-
»tilibus et infidelibus plures uxores
«habentibus, ut post conversionem et
»baptismum; quam ex illis maluerint,
»si etiam ipsa fidelis fiat, retiñere
«possint, nisi prima voluerit conver-
»ti.» In qua quidem formula nulla fit
mentio de facúltate dispensandi su-
per jurídica illa et formali interpel-
latione, quas primo conjugi fieri debet,
ut mentem suam de Christi fide a m -
plectenda declaret, et subrogandi in
illius locum aut extrajudiciales noti-
tias, aut alias circumstantias et ar-
gumenta, quse suadeant improbabile
omnino esse primum conjugem ad
christianam religionem convertí velle;
id quod expresse concessum legitur
in duabus illis apostolicis constitutio-
nibus S. Pii V et Gregorii XIII.»
2712. De las palabras de Bene-
dicto XIV se infiere:
i.° Que las constituciones de San
Pío V y de Gregorio XIII, que sua-
vizan mucho el rigor que antes se
observaba en esta materia, no se han
de extender fuera de aquellos países
para los cuales se dieron expresa-
mente, por más que parezca que en
otras partes hay las mismas razones;
á no ser que se conceda privilegio es-
pecial del Romano Pontífice, como el
que refiere Benedicto XIV en el citado
párrafo 6, que sucedió en Ñapóles.
2.° En todos los casos que acaez-
can fuera de los países privilegiados,
cuando no se haga interpelación ó re-
querimiento á la parte infiel para que
diga si quiere cohabitar pacíficamen-
te con el esposo fiel sine contumelia
Creatoris, ó convertirse á la fe católi-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
ca, es necesario acudir al Papa para
que dispense este requerimiento ó in-
terpelación.
3.
0
E n los casos en que el hom-
bre convertido del gentilismo hubiese
tenido muchas mujeres (por estar
permitida la poligamia en muchas
partes de infieles), si, por no querer
convertirse ni habitar pacíficamente
la primera, quisiese casarse con al-
guna de las otras que había abrazado
la fe cristiana, entonces debería ha-
cerse nuevo matrimonio, poniendo
nuevo consentimiento. E n esto no
hay duda alguna, como dice Benedic-
to XIV, citando á Santo Tomás, á
quien siguieron comunmente los teó-
logos. L a razón es, porque la poliga-
mia, según Santo Tomás, en la ley
de gracia está prohibida por el dere-
cho divino; y si bien después del di-
luvio fué permitida, fué por dispensa-
ción divina, para que se aumentase
el culto del verdadero Dios, suplien-
do con su providencia en la parte que
se opone al derecho natural secunda-
rio. Fueron, pues, nulos todos los
matrimonios que después del primero
contrajo en la infidelidad el fiel con-
vertido; y, por lo tanto, si se ha de
quedar con la segunda, tercera, etc.,
esposa, es indispensable un nuevo
matrimonio con nuevo y mutuo con-
sentimiento.
Me he alargado algún tanto sobre
esta materia, porque, atendido el e s -
tado deplorable del mundo, y la li-
bertad de cultos autorizada civilmen-
te a u n . en los reinos cuya inmensa
mayoría es católica, pueden ser con-
venientes y aun necesarias estas doc-
trinas á los confesores, y más á los
párrocos, pero muy especialmente á
mis queridos hermanos misioneros del
Tunquín, China, Formosa, y de las
misiones vivas en Filipinas; pues
aunque muchos de ellos tienen los
decretos de las Sagradas Congrega-
ciones sobre estas materias, encuen-
tran aquí reunido lo más principal
que les conviene saber.
21
ARTICULO III
Del matrimonio celebrado por procu-
rador.
2713. Que el matrimonio cele-
brado por medio de procurador es vá-
lido, con tal que concurran todas las
circunstancias debidas, es indudable.
Voy á copiar las palabras de Bene-
dicto XIV (lib. 13 De Synodo Dicece-
sana,ca.p. 23, núm. 9). Dice así: «Ser-
monem redigentes ad ea matrimonia
quae per procuratorem fiunt, hoc pri-
mum asseremus, reperiri in Veteri
Testamento matrimonium Isaac cum
Rebecca per procuratorem Eliezer
initum, sicuti legitur Génesis, cap. 24.
Insuper statutas esse in jure canóni-
co conditiones ad validitatem matri-
monii per procuratorem celebrandi
necessario servandas, quse leguntur
in cap. Procurator, De procuratoribus,
in 6. Praeterea communem hanc esse
opinionem, matrimonia quse pef pro-
curatorem fiunt, etiam post Tridenti-
num Concilium, valida esse; eadem-
que nostris etiam temporibus celebra-
ri, et antehac celebrata fuisse, prae-
sertim Ínter principes: quomodo Hen-
ricus IV Galliarum rex Mariam Me-
diceam duxit; et Hispaniarum regis
filia cum Austrias archiduce per pro-
curatorem Ferrarías coram Clemente
Papa VIII matrimonium inivit.»
Además, el Ritual Romano trae el
modo de celebrar el matrimonio por
medio de procurador: sería, pues, te-
meridad impugnar la práctica general
que observa la Iglesia.
A la razón que alegan los que im-
pugnan esta clase de matrimonios, á
saber, que los que contraen de esta
manera deben revalidar el consenti-
miento en presencia de su párroco y
de dos testigos antes de consumar el
matrimonio, se responde que si bien
esto es conveniente para evitar frau-
des y por si el mandante revocó su
consentimiento, á lo menos interior-
22 L I B R O V I . TRATADO V I I I .
mente, pero no es necesario para lo
válido. He aquí las palabras de Bene-
dicto XIV en su inmortal obra De
Synodo Dicecesana, lib. 1 3 , cap. 23,
núm. 9'; «Theologos quidem pruden-
ter considere, ut qui matrimonio per
procuratorem conjuncti sunt, vel i t e -
rum ipsimet coram parocho et testi-
bus matrimonio jungantur, vel sal-
tem quod ipsis absentibus actum est,
prassentes ipsi coram Ecclesia ratum
habere declarent; sicuti videre est
apud Salmanticenses in Cursu Morali,
tract. IX, De matrim., cap. 3, du-
bit. 4, núm. 84. At hoc minime neces-
sariam reputan, sed majoris dumta-
xat cautelas gratia faciendum suaderi;
sicuti post Sotum, Sánchez, Gutié-
rrez, Rebellium, Bonacinam, aliosque
fatetur Rosignolius (De matrim., par-
te i . , tomo 7, contract. 1 5 , disq. 1,
a
§ 2 1 , núm. 3).»
2 7 1 4 . P. ¿Qué condiciones se
deben observar para lo válido, cuando
el matrimonio se celebra por procu-
rador?
R. i.° No basta que el poderdante
dé un poder general cuanto se quie-
ra; debe expresar que lo da para cele-
brar matrimonio en su nombre.
2. Debe expresar además el nom-
0 mujer dé poder para contraer matri-
bre y apellido de la persona para con
la cual se da poder de contraer (leg.
Generali 34 //., De rita nupt.).
3.0
El mandatario no puede sus-
tituir á otra persona, á no ser que el
poderdante le haya dado esta facul-
tad. Estas tres condiciones las expre-
só Bonifacio VIII in cap. fin., de
procur. in 6.
4.
0
Además, si el poderdante im-
puso al mandatario ciertas condicio-
nes, por ejemplo, que el matrimonio
se contraiga en tal tiempo, ó con tal
dote, etc., si el mandatario no las.
cumple, el matrimonio es nulo, como
dicen Bonacina, Palao, Sánchtz, etc.
San Ligorio dice lo mismo en el Ho-
mo apostólicas, tract. XVIII, núm. 32;
pero si el mandante dijese que se
contraiga según derecho, aun cuando
el mandatario asistiese al matrimo-
nio omitiéndose las proclamas, aun
sin licencia del Obispo, el matrimo-
nio sería válido, aunque ilícito. Esta
es sentencia común; porque, como
dice San Ligorio (lib. 6, núm. 885),
«talis forma (de que se celebre según
derecho) apponitur ad rite faciendum
actum, sed non, ut conditio sine qua
mandatum sit invalidum.»
5. 0
El Sr. Carbonero y Sol, en
su excelente Tratado del Matrimonio
(2. edición, pág. 99, núm. 4), des-
a
pués de citar la autoridad de Berar-
di, dice así: «Nosotros creemos que
la mujer puede dar poder para con-
traer matrimonio; pero no lo conside-
ramos muy decoroso á su sexo, sino
en caso de necesidad; porque convie-
ne más al pudor déla mujer ser bus-
cada que buscar;» y añade: «Además
de esto, es más natural y propio que
pudiendo el varón dar poder, lo dé,
paia no alterar la costumbre de que
el domicilio de la mujer sea el propio
para la celebración del matrimonio.»
No obstante, sucede algunas veces
que hay circunstancias particulares
por la distancia, urgencia, ú otro mo-
tivo, en que no sea indecoroso que la
m onio por procurador.
6.° El Sr. Caibonero y Sol, en el
lugar citado, núm. 1, dice que el po-
der para contraer matrimonio debe
ser formal cuando se da al mandata-
rio para contraer matrimonio, asis-
tiendo dos testigos, y tiene por más
probable que el apoderado no puede
ser uno de éstos. La doctrina del se-
ñor Carbonero y Sol es muy prudente
para el fuero externo, porque así se
evitan fraudes y reclamaciones; ade-
más de que ningún párroco se presta-
ría á celebrar matrimonio por procu-
rador, si no tenía constancia suficien-
te de la personalidad del apoderado.
7. 0
El mandato se debe manifes-
tar delante del párroco y de dos tes-
tigos, y celebrarse en su presencia;
porque de otro modo sería clandesti-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 23
no el matrimonio, y por lo tanto nulo 1 dor, San Ligorio (tract. XVIII, n ú -
donde está publicado el Tridentino. mero 32 del Homo apostolicus) dice
El apoderado no importa que sea así: «In hujusmodi nuptiis parochus
hombre ó mujer; de modo que es interrogare debet procuratorem: vis
igual que el poderdante para casarse in ilxorem Titiam nomine N. N.?; et
con una joven ó no joven dé el poder postea ad mulierem: vis in virum N. N.
á un hombre ó á una mujer, y vice- medio prasente procuralore?» La fór-
versa. mula de la partida de matrimonio ex-
8.° La revocación del poder dado presará el año, día y hora en que se
para contraer matrimonio, dice el se- celebró, el nombre y apellido del con-
ñor Carbonero y Sol en el lugar cita- trayente ausente, del procurador que
do, núm. 2, se ha de hacer «en for- celebró en su nombre, y el de la otra
ma legal, expresando el día, hora y parte que estuvo presente. El señor
aun minutos en que se otorga la re- Carbonero y S J I , en la pág. 100 de
vocación, para saber, en caso de que su citada obra, explica minuciosa-
el matrimonio se hubiese ya celebra- mente la fórmula de celebrar el ma-
do, si en efecto se celebró antes ó trimonio y de extender la partida de
después de la revocación, y por con- casamiento.
siguiente, si es válido ó nulo, ó tal 2715. P. Si el poderdante cayó
vez después de la muerte de quien en demencia perpetua después de
dio el poder; porque de ser válido ó haber dado el consentimiento, ¿será
nulo pudieran seguirse trascendenta- válido el matrimonio que celebró el
les consecuencias para la legitimación apoderado?
de los hijos naturales, si los había, y R. San Ligorio (lib. 6, núm. 82)
para la validez de la dote, si el mari- y Lugo (De Sacram., disp. 9, núme-
do había dotado á su esposa en el ro 139) convienen en que es válido el
caso de celebrarse el matrimonio. Lo matrimonio por procurador, aun cuan-
mismo y por iguales razones ha de do el mandante ó poderdante esté
expresar el párroco que asiste á un dormido cuando se celebra el matri -
matrimonio celebrado por procurador monio; en esto parece que no hay
(Concil. Trident., cap. i , sess. 24, duda alguna; pero cuando el poder-
De reform. matyimonii); pero si bien dante cayó en demencia perpetua,
esta revocación en forma legal es ne- sobre si entonces sería válido ó nulo
cesaria para la constancia en el fuero el matrimonio, Vecchiotti (cap. 2,
externo, bastaría la revocación mera- De natura matrimonii, § 34) tan sólo
mente interna del consentimiento del dice: «Pontius negat, Sánchez affir-
poderdante antes de celebrarse el ma- mativam tuetur sententiam. » Los
trimonio, si no le había vuelto á po- Salmaticenses (tract. IX, De tnatrim.,
ner antes que el apoderado asistiese cap. 3, punct. 4, núm. 105), pregun-
al matrimonio. - tando sobre si sería válido el matri-
9. E l párroco que debe asistir al monio en este caso, dicen así: «Res-
0

matrimonio que se celebra por poder, pondetur affirmative cum Coninchio,

debe preguntar al apoderado y testi- sup. num. 70, Bonacina, num. 1 3 ,
gos si tienen noticia de algún impe- Trullench, num. 12, Sánchez, nume-
dimento que obste al matrimonio, ro 1 2 , contra Basil., num. 14. E t
expresando el nombre y apellido de ratio est, quia quando prior consen-
la contrayente y del contrayente, ó sus non revocatur, semper manet in
sea el poderdante. virtute; quemadmodum consensus in
Acerca del modo con que se han de baptismo ante amentiam habitus suf-
expresar los consentimientos cuando ficít ad valide recipiendum illum, si
el matrimonio se celebra por procura- forte in amentiam incidat qui petivit.»
 24 L I B R O VI. TRATADO VIII.
Scavini (edición de 1874, nota 1 . , sería válido el matrimonio, dice así:
a

pág. 608), dice así: «Utrum vero va- H<zc videtur probabilior; y hablando
leat matrimonium, etiamsi mandans de la opinión de los que dicen que
in perpetuam amentiam inciderit ante sería nulo, añade: Sed primam non
matrimonium celebratum per procu- cerneo improbabilem; pero como cuando
ratorem, alii negant; quia amens ha- no sólo hay mayor probabilidad,
betur ut mortuus, nec censetur tune como en este caso, sino también
altera pars consentiré; alii affirmant; cuando hay duda, se decide por la
quia doñee revocetur, prior consensus probabilidad del matrimonio, como
perseverat in virtute.» San Ligorio dice San Ligorio (Homo apostolicus,
no trata esta cuestión del poderdante tract. I, De conscienüa, núm. 27), creo
que cayó en demencia perpetua antes que el matrimonio en este caso sería
de celebrarse el matrimonio (á lo válido, como dicen Sánchez, Bonaci-
menos yo no la he encontrado). na, Roncaglia, los Salmaticenses, etc.;
Confieso que no me atrevo á resol- esto es, que en el fuero externo se
ver esta cuestión; me parece muy declararía válido, y por consiguiente
fuerte la razón de los que afirman lo mismo sería en el fuero interno.
que no hubo consentimiento suficien- 2717. P . Si el mandante, cuan-
te en la parte que d i o su asenso al do d i o al mandatario la facultad de
apoderado, suponiendo que la otra contraer en su nombre, la d i o fingi-
parte estaba en su juicio. Es verdad damente en lo exterior, ¿podrá su-
que al que pidió el Bautismo, aunque plirse esta falta si el poderdante da
caiga en demencia, se le puede admi- después interiormente su consenti-
nistrar válidamente este Sacramento, miento?
porque se le administra tan sólo para R. Scavini (edición de i874,tomo 3,
bien suyo; pero el Matrimonio tiene núm. 728, nota 3 . ) es de opinión
a

cargas muy graves, y no es fácil que cuando tan sólo faltó el consenti-
creer que la parte que da su asenso al miento interno en el mandante, basta
procurador quiera unirse hasta la que después lo ponga antes de cele-
muerte en vínculo indisoluble con un brarse el matrimonio por el mandata-
demente perpetuo, por ignorar su de- rio; pero cuando se d i o el mandato
mencia; aunque el sano no imponía fingidamente en lo exterior (esto es,
disenso in actu signato, lo tenía in actu por juguete ó en broma), entonces no
exercito. De todos modos, yo creo que basta que el mandante ponga su con-
si sucediese un caso semejante, el sentimiento en el interior, sino que
Papa concedería la dispensa del ma- es necesario que dé otra vez seria-
trimonio si éste se conservase rato, ó mente el mandato al procurador, y
por lo menos daría lugar á una con- da la razón siguiente: «Nam cum
sulta al Romano Pontífice. nullum fuit ab initio mandatum ex-
2716. P. Si el poderdante no terius, nequit solo inferno consensu
hubiese prestado el consentimiento validan.»
interno al autorizar el mandato, pero 2718. P . Un matrimonio cele-
le hubiese suplido antes de verificarse brado por carta, ¿sería válido?
el matrimonio, ¿bastará para que el R. He aquí lo que dice San Ligo-
matrimonio sea válido? rio (lib. 6, núm. 886): «Matrimonium
R. Aunque hay opiniones sobre per epistolam contrahitur, quando
esta cuestión, la opinión más común unus, ex gr., sponsus scribit ad spon-
y más probable dice que sería válido sam se illi tradere in maritum, et ex
el matrimonio. San Ligorio (lib. 6, tune eam acceptare in uxorem; e t
núm. 886), hablando de la opinión sponsa idem rescribit viro, et uterque
de los que dicen que en este caso postea epístolas legit coram parocho
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
et testibus. Sed quando vir scribit
fcemina; .se illi in virum tradere, et
acceptare illius consensum ex tune
quo illa praestiterit, tune, licet foemi-
na non rescribat, sufficit ut matrimo-
nium contrahatur, si /cernina coram
parocho et testibus litteras aperiat et
consensum prasstet ; ita S á n c h e z ,
lib. a, disp. 1 2 , núm. 3; Salman-
t i c , cap. 13, núm. 108, cum Diana et
Villal., ac Pai., pag. 9, num. 1 1 ,
cum Nav., Molin., Con., Henr. et
Gutt.»
Me parece suficientemente probable
la anterior doctrina del Doctor San
Ligorio. Vecchiotti, en su excelente
tratado De matrim., cap. 2, § 34, De
consensu matrimoniali, después de re-
ferir la opinión de los que dicen que
no se puede celebrar por carta, ha-
blando de los que dicen ser válido el
matrimonio celebrado por carta, dice
así: «Validiora tamen, ni fallimur,
ea momenta sunt, qua; contraria? et
quidem communiori sententiae suffra-
g a n t e ; quia jure antiquo, ut diximus,
quod ante Tridentinum servabatur,
traditio et acceptatio fieri potuit per
epistolam, ut in casteris contractibus.
Cum igitur non constet quod Triden-
tinum in hoc aliquid innovaverit,
fieri etiam potuit post Tridentinum
quod ipsa traditio et acceptatio utrius-
que contrahentis coram eodem paro-
cho et iisdem testibus facta digno-
scatur. Quod autem traditio et accep-
tatio etiam per epistolam coram eodem
parocho et testibus fieri possit, duo-
bus exemplis ostendit Sánchez (lib. 2,
De Matrimonio, disp. 1 2 , núm. 3).»
Omito los dos ejemplos que pone
Vecchiotti, por brevedad; pueden ver-
se además en Sánchez en el lugar ci-
tado, donde cita á favor de esta opi-
nión á Enriquez, Ledesma, López; y
además de los que escribieron des-
pués del Tridentino, á Navarro, Pé-
rez, Matienzo, Vega; y añade que
estos últimos autores no hubieran de-
fendido esta sentencia si aquel Con-
cilio hubiera anulado los matrimonios
celebrados por carta. Es verdad que
en este modo de celebrar matrimonios
pueden intervenir fraudes y reclama-
ciones, y así convendrá que la carta
se lea al párroco estando presente el
interesado y dos testigos, y que des-
pués el párroco dé testimonio, remi-
tiéndolo todo á la otra parte que ha
de contraer; y ésta leerá la carta y el
testimonio á su párroco en presencia
de dos testigos, aceptando el matri-
monio y otorgándole por su parte;
porque como entonces se celebra el
contrato y el Sacramento, el matri-
monio, no asistiendo el párroco y dos
testigos, parece que sería clandestino,
y por lo tanto nulo, si en aquella pa-
rroquia se había publicado el Triden-
tino.
E l párroco que asiste á un matri-
monio celebrado por procurador ó por
carta, si se dispensaron las procla-
mas, debe preguntar á los testigos si
tienen noticia de algún impedimento
que obste á la celebración del matri-
monio; y como el párroco no debe
proceder á la celebración de un ma-
trimonio por procurador ó por carta
sin contar con el Ordinario, debe ate-,
nerse á lo que éste le ordene.
Scavini (edición de 1874, tomo 3,
núm. 728, 4), hablando de estos ma-
trimonios, dice así: «Attamen paro-
chus non debet propria auctoritate
seu inconsulto Episcopo tale matri-
monium permitiere; cum ex praxi
Ecclesias vix inter alios quam inter
principes id vigeat.» Esto es muy
justo, si bien no necesario, para lo
válido; porque puede haber algunos
inconvenientes que sobrevengan en
esta clase de matrimonios. E n el día
no está tan en rigor lo que aquí dice
Scavini, de que estos matrimonios no
suelen celebrarse sino entre los prín-
cipes, pues yo he visto celebrarlos en-
tre personas que ni aun siquiera eran
nobles. Esto depende de las c i r c u n s -
tancias que concurran.
26 LIBRO VI. T R A T A D O VIII.
ARTÍCULO IV
Del matrimonio condicionado.
2 7 1 9 . E s doctrina común que el
párroco no debe admitir que los con-
trayentes pongan condiciones al tiem-
po de contraer matrimonio; porque,
como dicen los Salmaticenses, cual-
quier clase de condiciones da motivo
para dudas, escrúpulos y reclamacio-
nes: además, si los dos contrayentes,
ó alguno de ellos, retractan el con-
sentimiento, por el cumplimiento de
la condición no se verifica el matri-
monio, aun cuando tan sólo se re-
tracte interiormente; y como pudiera
muy bien suceder que el matrimonio
condicionado se hubiese celebrado
con testigos y en presencia del párro-
co, no pudiendo-tn ese caso compro-
bar en tiempo hábil su disentimiento
el que retractó en tiempo hábil su
consentimiento, quedaría en la mis-
ma perplejidad y peligro que el que
se casó con consentimiento fingido y
después no lo puede probar, Añádase
á esto, como muy bien dicen Scavini
y Gury, con otros autores, que el pá-
rroco no debe permitir ninguna con-
dición en la celebración del matrimo-
nio, sin obtener antes la aprobación
del Ordinario; y la razón es, como
dice Schulte, porque, sin licencia del
Ordinario, el párroco no puede apar-
tarse, en la celebración de los matri-
monios, de la forma ordinaria que se
acostumbra en la Iglesia. Por últi-
mo, fuera de un caso de necesidad ra-
cional, no es lkito celebrar Sacra-
mento bajo condición.
No obstante, convienen los autores
en que, habiendo una gravísima cau-
sa, bien se puede celtbrar el matri-
monio lícitamente sub conditione: uno
de los casos que ponen es el siguien-
te (si bien puede haber otros equiva-
lentes): Un casado, sin tener cons-
tancia de la muerte de su esposa,
contrajo matrimonio con otra mujer
de quien estaba apasionado, y de la
cual tuvo algunos hijos. Este desgra-
ciado, estando en la hora de la muer-
te, y deseando legitimar á sus hijos y
cubrir hasta donde sea posible el ho-
nor de la mujer con quien está unido,
suplica al párroco que le case con ella
condicionalmente, esto es, que si su
mujer en aquel momento está muer-
ta, se casa con aquélla con quien ha
vivido unido maritalmente hasta en-
tonces; y de esta manera, si realmen-
te prueba después que su mujer había
muerto, los hijos quedan legitimados
y se ocurre en lo posible al honor de
la madre. De este modo el testamen-
to, si le hace el enfermo, tendrá cons-
tancia legal. Este es uno de los casos
en que el párroco podrá ciertamente
asistir á un matrimonio celebrado así
bajo condición, sin acudir al Ordina-
rio, si la gravedad de la enfermedad
y la premura del tiempo no lo permi-
tiesen.
2 7 2 0 . Esto supuesto, se pregun-
ta: ¿cómo se define la condición?
JR. «Oratio qua id omne quod agi-
tur, in futurum eventum suspendi-
tur.»
Hay algunas condiciones que los
teólogos llaman universales y gene-
rales, que se consideran inclusas en
todos los contratos, aun cuando no se
expresen, como dicen los Salmaticen-
ses (tract. IX, núm. 7); por ejemplo:
contrallo tecum, si volueih, si vixeri-
mus, etc. Hay otras condiciones que
son del todo intrínsecas al matrimo-
nio: «ut contraho tecum, si non sis
consanguínea, si non sit inter nos
impedimentum dirimens.» Hay otras
que son necesarias por una necesidad
extrínseca; por ejemplo: «Me caso
contigo si el sol se pone.» Otras son
imposibles, como: «Me caso contigo
si tocas el cielo con un dedo.» Hay
otras condiciones que son contingen-
tes, y de éstas las unas son honestas,
como: «Me caso, si quisiere tu padre;»
otras son inhonestas y torpes, ó por-
que son contrarias á la sustancia del
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 27

matrimonio, como: «Contrario tecum, dist. 24, q. 2, art. 3 ad 2 . , et De

u m

si steiilitatem procures;» ó son inho- Just., lib. 4, q. 5, art. 3), Sánchez,

nestas por otro fin extraño al matri- Cornejo, etc.
monio, como: «Me caso contigo si me Me ha parecido conveniente hacer
has de ayudar á robar.» Hasta aquí la distinción del fuero interno y ex-
los Salmaticenses, tract. IX, cap. 7, terno, porque algunos jóvenes pudie-
num. 7. ran creer que cuando las autoridades
i . ° Todas las condiciones de pre- eclesiásticas tienen por no puestas al-
térito ó de presente se puede decir gunas condiciones, esto se ha de en-
que no son propiamente condiciones, tender tan generalmente que no se
porque no suspenden el contrato del debe atender jamás á la intención de
matrimonio. Si uno dijese: «Me caso los contrayentes; lo cual es falso, por-
contigo si tu padre vive, ó si tu padre que el consentimiento de los contra-
murió,» este modo de expresarse no yentes determina la validez de este
suspende el efecto del matrimonio, Sacramento, y la Iglesia no puede su-
sino que en el acto es válido ó nulo. plir la falta de consentimiento, por-
E s verdad que no podrían usar del que éste se exige esencialmente por
matrimonio hasta constarles que el derecho natural.
padre vivía ó había muerto. Supuestas las anteriores adverten-
2 7 2 i . 2 . Aunque la Iglesia tie- cias , digo: que las condiciones del
0

ne por no puestas las condiciones de todo necesarias ab •intrínseco, como

cosa imposible, ó torpes, ó necesa- contraha tccum, si sol eras oriatur, no
rias naturalmente, pero esto se en- suspendtn el matrimonio, como dicen
tiende en cuanto al fuero externo; comunmente los teólogos, siguiendo
porque en cuanto al fuero de la con- á Santo Tomás (in 4 Sent., dist. 2,
ciencia, si los contrayentes ó alguno q. u n i c , art. 3, quaestiunc. 3; et in
de ellos, aun cuando fuese insensata- Supplem., q. 47, art. 5), Soto, Ledes-
mente, tuviesen intención verdadera ma, etc.; porque, como dice Santo
de suspender el efecto del matrimonio Tomás, «illa condifio determinata est
hasta que se verificase la condición, in sua causa naturali, et sua deter-
el contrato no se verificaría por falta minatione est preesens, et sic habetur
de consentimiento; porque si bien la pro jam impleta.» Es verdad que si
Iglesia, respecto de aquellas condi- uno dice: «Me caso contigo si el sol
ciones, quiere que se tengan por no sale mañana ó pasado mañana,» se
puestas cuando no consta lo contra- j suspendería el matrimonio hasta ma-
rio, pero cuando el contrayente está ñana ó pasado mañana, si el que puso
cierto de que no tuvo intención de la condición ligase expresamente su
contraer sino cumplidas aquellas con- consentimiento á ese tiempo, como
diciones, entonces el juicio práctico muy bien dice Scavini (lib. 3, núme-
de la autoridad eclesiástica se funda ro 7 1 9 , edición de 1874).
en una falsa presunción, á la cual no Tampoco se suspende el matrimo-
puede conformarse el juicio de la con- nio diciendo: «Me caso contigo si vi-
ciencia. Es verdad que, cuando no viéremos, ó si tú consintieres,» a n o
consta lo contrario, se debe juzgar jus- ser que la palabra si consintieres se
to en el fuero interno lo que se juzgó pusiese como condición; porque en
justo en el fuero externo: «quiaquan- este caso sucedería como en los lega-
do est praesumpíio juris, transfertur dos, en los cuales, cuando el que lega
onus probandi in adversarium (leg. dice: si legaiarius velit illud, no se ad-
Generaliíer, § Sed si ita íf. de fideicom- judica el legado al legatario hasta que
jfíissarüs). Esta sentencia es común,, se vea su voluntad. «Quare, si ante
como puede verse en Soto (in 4 Sent., talem expressionem moriatur, non
28 LIBRO VI. TRATADO V i l i .
transit legatum ad haeredes. Ita Sán-
chez,» etc.
2722, E n cuanto á las condicio-
nes imposibles, las hay que lo son por
su naturaleza, como: «Me caso conti-
go si tocas el cielo con la mano;»
otras son imposibles por el derecho,
como: «Me caso contigo si no asiste
ningún testigo al matrimonio.» Hay
otras condiciones que omito por bre-
vedad. Tan sólo advertiré tres cosas:
i.a
Que si la condición que era
imposible la creía posible el que la
impuso, el matrimonio queda suspen-
so por falta de consentimiento.
2.a
Que si, aun cuando fuese im-
posible, el que la impuso ligó since-
ramente á ella su voluntad, el matri-
monio queda suspenso por la misma
razón.
3.a
Si la condición, aunque difí-
cil, fuese posible, el matrimonio que-
da suspenso; por ejemplo, si un joven
dijese á una joven pobre: «Me caso
contigo el día que tengas cuatro mil
pesos de dote;» porque esta condición
no es de las que son imposibles per se
et ex natura sua.
Cuando la condición es honesta y
de pretérito ó de prasentí, vale el m a -
trimonio , y los contrayentes pueden
desde luego usar de é l , si les consta
que la condición está cumplida ; pero
no lo podrán hacer si no les consta el
cumplimiento de la condición, porque
se expondrían á una cópula fornicaria.
Cuando la condición es de presente ó
de pretérito, aun cuando sea torpe,
vale el matrimonio; av. gr.: si quis
dicat, te duco, si fornicasti.» Son pa-
labras de Scavini, en el número ci-
tado.
Si la condición es de futuro contin-
genti, y los contrayentes saben que se
ha verificado ya, vale el matrimonio;
por ejemplo: contralto tecum , si pater
meus consentiat: en este caso, si el pa-
dre es muerto ya, cuando conste á los
contrayentes, el matrimonio se consi-
dera perfeccionado; porque, como dice
San Ligorio, con la sentencia común,
si sabían que el padre estaba muerto
cuando pusieron la condición, ésta se
entiende como no puesta; si no sabían
que era muerto cuando pusieron la
condición, entonces es también váli-
do el matrimonio, si averiguaron que
había ya muerto realmente cuando la
pusieron.
2723. P. Si la condición es con-
traria á la sustancia del matrimonio,
¿le vicia y le vuelve írrito?
i2. E s opinión comunísima de los
teólogos que es nulo el matrimonio si
antes de contraerle se expresa alguna
condición contraria á la sustancia,
esto es, á alguno de los tres bienes del
matrimonio , á saber: bonum prolis,
bonum fidei, bonum Sacramenti. H e
aquí lo que dice Gregorio IX in cap.
fin., De condii, apposit.: «Si conditio-
nes contra substantiam conjugii infe-
rantur, puta, si alter dicat alteri: Con-
trario tecum , si generationem prolis
evites, vel doñee inveniam aliam h o -
nore et facultatibus ditiorem, a u t , si
pro qusestu adulterandam te tradas,
matrimonialis contractus, quantum-
cumque sit favorabilis, caret effectu.»
Sobre cuyas palabras añaden los Sal-
maticenses (tract. IX, cap. 7 / n ú m e -
ro 87) que esta opinión es común en-
tre los teólogos, con Santo Tomás
(in 4 Sent., dist. 29 , q. unic., art. 3,
qusestiunc. 3 ; et in Supplem. , q. 47,
- 5); y añaden: «Et hoc non solum
a r t
quia jure positivo cautum e s t , sed ex
natura rei id sequitur. Unde bene in-
quit Sanchez, Pal., Dicast. , Ledesm.
et N. Anton., sect. 8 . , Gregorium I X
a
non statuisse jus novum, sed id quod
erat ex jure naturas, declarasse. E t
probatur conclusio: quia sine propria
substantia nihil consistere potest; sed
matrimonii substantia consistit in
consensu in conjugalem societatem,
in quo tacite omnia bona matrimonii
includuntur, nimirum indissolubilitas,
quaa est bonum Sacramenti, fides ob-
servanda, prolesque suscipienda , sal-
tern in potestate et in aptitudine: ergo
qui contra substantiam matrimonii
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 30
aut illius bona conditionem apponit (núm. 3) , Fagnanus (núm. 2) in
cui alligat suum consensum , plane dictum cap. Si conditiones, de conditio-
convincitur se nolle verum matrimo- nibus appositis.»
nium celebrare. Sed hoc intelligen- En el mismo lugar pone Benedic-
dum est, ut bene inquit Sanchez (nú- to XIV una condición distinta de las
mero 5), si matrimonio proprio adji- tres que puso Gregorio IX , á saber,
ciatur, non si alieno; ut si contrarias de dos personas que al contraer ma-
cum Maria sub conditione, quod ipsa trimonio hiciesen pacto é impusiesen
procuret sterilitatem sororis; quia tunc la condición de que si uno de los dos
salvatur substantia matrimonii; et adulteraba, el matrimonio quedaba
talis conditio, ut turpis, rejicitur, et disuelto en cuanto al vínculo, en cuyo
manet matrimonium validum ac si caso el matrimonio sería nulo. He
non esset adjecta.» aquí sus palabras: «Licet inter primi
2724. Además de las tres condi- generis conditiones eam non recen-
ciones que expresa Gregorio IX , hay suerit Summus Pontifex , qua conju-
otras semejantes que también lo anu- ges de matrimonio solvendo conve-
lan; de modo que aquel Pontífice no niunt si alter eorum adulterii crimen
habló taxativa , sino demonstrative. He patraverit, attamen, cum hsec condi-
aquí lo que dice Benedicto XIV (li- tio re vera contraria sit substantia;
bro 13 De Synodo Dicecesana, cap. 22, matrimonii, cujus, ubi consummatum
núm. 6): «Celebriores enim canonista; fuerit, perpetuum esse debet vincu-
super laudatum textum scribentes do- lum, et, ambobus conjugibus viventi-
cent , omnes quidem conditiones quae bus, insolubile, hoc satis profecto est
in ea decretali a Summo Pontífice re- ut, si hujusmodi conditio seu pactum
censita; sunt, matrimonii substantia; in matrimonii contractu apponatur,
repugnare, sed eas minime solas esse; matrimonium illud nullum et irritum
cum praster illas alia; non desint,|quas, censeri debeat.»
si in matrimonii foedere contrahendo 2725. P. Si cuando dos van á
inserantur , nullitatis Vitium in illud contraer matrimonio, uno de ellos , ó
inducunt. Ita docet Abbas in dictum los dos , impusiesen la condición y
cap. S Í conditiones 2: «Et licet textus pacto de que no se había de consumar
* hie ponat tria exempla istarum con- el matrimonio; por ejemplo, si dijese
»ditionum contra substantiam, tamen la mujer: contraho tecum , dummodo
»multa alia possunt reperiri.» E t su- me non tetigeris , ¿sería válido el ma-
per eumdem textum ita prosequitur trimonio?
Ancharanus (num. 2): «Adverte quod R. Hay dos opiniones: la primera,
»ista tria ponuntur in textu gratia que defienden varios autores, dice que
»exempli ( 1 ) ; nam idem esset, ubi- el matrimonio sería válido, y se fun-
»cum que esset eadem ratio.» Consen- dan principalmente:
tiunt Joannes Andreas , Henricus i.° E n que si dos antes de casarse
Boich (núm. 5), Alexander de Nevo mutuo consensu hacen voto de castidad,
el matrimonio es válido , y , no obs -
tante, ninguno de los dos puede pedir
(1) E l C o m p e n d i o d e S c a v i n i , e d i c i ó n ni pagar el débito.
de B a r c e l o n a d e 1 8 7 7 , ' • l
2. Porque el dominio directo de
e n a n o t a 1 a a
0

n u m . g i i , t o m o 2, d i c e a s i : « C o n d i t i o d e
e d u c a n d a p r o l e i n i d o l o l a t r i a , n u l l u m facit una cosa es separable de la potestad
c o n j u g i u m , c u m id r e p u g n e t b o n o p r o l i s . del uso de la misma.
S e c u s si sit d e e a e d u c a n d a i n haeresi, c u m 0
3. Porque esa condición, si se
n o n e x c J u d a t u r C h r i s t i a n a r e l i g i o , etsi
c o n d i t i o sit i n i q u a a c n u l l i u s r o b o r i s .
impone después de celebrado el ma-
D e n s . » N o sé q u é p r o b a b i l i d a d t e n g a està trimonio, no le irrita. ¿Por qué, pues,
o p i n i o n de Dens. le ha de irritar si se pone antes de
30 L I B R O V I . TRATADO VIII.
celebrar el matrimonio? dice el Padre pugna la sentencia de Santo T o m a s ,
Gallo. de los Salmaticenses , etc. (Suppetìce
Los Salmaticenses tratan con su Evangelii Prcsconibus, voi. 4, cap. 3,
acostumbrada erudición esta contro- päg. 52), en donde, en tre otras cosas,
versia en el trat. IX, cap. 7, núm. 93 dice asi (pondré por nùmeros sus ra-
y siguientes; y después de exponer zones para mayor claridad de las res-
las razones de la sentencia anterior, puestasj:
dicen así: «Verior tarnen est secunda «i.° Primum quod spectat, fue-
sententia, quae dicit, etiam has con- runtqui pactum hujusmodi, matrimo-
ditiones (1), si in pactum deducantur, nii, si ei praegrediatur, validitati obes-
matrimonium ipsum annullare. E t se prorsus autumarunt. Contrariam
ideo Gregorius IX in dict. cap. indis- sententiam vix^ quempiam tueri pos-
tincte pro ómnibus conditionibus op- se subaudire videtur Benedictus XIV,
positis matrimonü substantise dixit dum ait (De Synoio, lib. 13) ejusdem
matrimonium irritare. E t si exempla patronos necesse omnino esse de vi-
adduxit de inhonestis conditionibus, ribus et subsistentia hujusce opinio-
non tarnen ait eas , quia inhonestas, nis studiose disquirere.
irritum reddere matrimonium , sed »2.° At perperam hic et illi: quid-
quia illi contraria;; proindeque omnes quid enim in contrarium affertur, mi-
sive honestas sive inhonestas com- serrimo ilio continetur sophismate , quo
prehendit. Ideoque Div. Thomas in 4, jus cum juris exercitio, ideoque usus
dist. 29, q. unic., art.3,quaestiunc.3. , abdicatio cum juris non existentia
a

et in Adlit., q. 47, art. 5, De ómni- confunditur. Sane obligatione-n non

bus dixit irritare matrimonium, si sint exigendi aut non reddendi copulam
contra illius substantiam aut bona. consistere posse cum jure in alterius
Et clarius in 4, dist. 28, q. u n i c , corpus , apprime patet ex eo quod
art. 4 ad 3 . , et in Addit., q. 48, matrimonium valide contrahant spon-
u m

art. 1 ad 3 . , cum sibi proposuisset si simplici voto castitatis adstricti

u m

hoc argumentum: Si mulier dicat viro, et adulter vocetur conjux alteruter

consentio in te , dum tarnen non cog- extraneo se commiscens , postquam
noscas me , non est consensus matri- conjux uterque ordini religioso se
monialis , quia aliquid est ibi contra manciparit.
substantiam praedicti consensus ; sed 3. Insuper,hujuscemodijus,exer-
0

non esset nisi dictus consensus esset citio juris suspenso per bimestre ad
in carnalem copulam: ergo , etc.; re- deliberandum concessum, ac inde si
spondet: Ad tertium dicendum , quod religionem conjux saltern alteruter
illa conditio explícita, non solum ingrediatur, per totum tirocinii t e m -
actui , sed etiam potestati contraria- pus revera permanet. Quid vero pro-
tur copula; carnalis ; et ideo est con- hibet quominus conjuges ipsi com-
traria matrimonio.» muni invicem et ultronea consensione
2 7 2 6 . Las razones en que se apo- non solum ad bimestre vel ad bien-
yan los Salmaticenses, las omito por nium, sed ad vitam continentiae pac-
ahora ; porque voy á copiar parte de tum iriire valeant, seu melius conti-
las razones con que el P. Gallo im- nentiam sibi invicem spondeant? Nihil
enim esse videtur cur potestatem in
proprium corpus sibi invicem ita tra-
(1) L a s c o n d i c i o n e s q u e los S a l m a t i - .dere valeant, ut eodem tempore
c e n s e s h a b í a n p u e s t o en la p r e g u n t a , s o n potestatis ipsius usum sibi invicem
las s i g u i e n t e s : « C o n t r a l l o t e c u m , si n u n - cedant.
q u a m n o s c o g n o s c a m u s , si v o t u m c a s t i t a -
tis e m i s e r i m u s , si a n t e vel post c o n s u m * 4. 0
Si enim, ut omnes fatentur,
m a t i o n e m in religione profiteamur.» post initum matrimonium hujusce
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
generis usum conjuges ita cederé pos-
sunt, cur et non antea? At enim con-
tractus effectu omni careret. Pernego:
cum enim conjugum neuter nuptias
alias inire possit, et adulter vocetur
si sui copiam alteri faciat, fornicarius
non est si, mutata sententia, conjugio
uti velit; idque si nolit, jure tamen
suo máxime utitur dum eo libere pror-
sus se abdicat.
5. Quse omnia fere dixerim, epi-
0 hujusmodi potestatis actum et usum
tome continentur paucis illis Docto-
ris Angelici verbis (Supplem., q. 42,
art. 4): Dúplex est integritas: una
quse attenditur secundum perfectio-
nem primam, quse. consistit in ipso
esse rei; alia quaa attenditur secundum
perfectionem secundam, quse consistit
in operatione. Quia ergo carnalis com-
mixtio est quaedam operatio, sive usus
matrimonii, per quod facultas ad hoc
datur, ideo erit carnalis commixtio de
secunda perfectione matrimonii, et
non.de prima.» Hasta aquí el Padre
Gallo.
Como en esta obra no he hecho
nunca mención del P . Gallo, debo
decir que su obra Suppelice Evangelii
Prceconibus, en cuatro volúmenes (la
que yo tengo está impresa en Roma
en 1872), es erudita: yo la leo con
frecuencia y con placer, porque es
muy curiosa; pero en la presente
cuestión y en algunas otr.is no le sigo,
porque las resuelve en un sentido al-
gún tanto ancho, y la aseveración
con que las afirma no corresponde á
las razones en que las funda. Voy á
dar solución á los argumentos que
alega para defender la opinión contra-
ria á Santo Tomás (cuyas palabras
quedan citadas, y se volverán á citar
más adelante), á Soto (in 4 Smt.,
dist. 29, q. 2, art. 3), á Sánchez
(lib. 5, disp. 10, núin. 2), Layman,
los Salmaticenses, Ledesma, etc.
A lo primero que alega el Pa-
dre Gallo digo, que se equivoca en
citar á Benedicto XIV (lib. 13 DeSy-
nodo Dicecesana, cap. 22, núm. 12);
porque este gran Pontífice, después
3i
de citar los autores que defienden la
opinión del P. Gallo, dice así: «Sed
et illud etiam negad non potest com-
plures alios esse tum theologos, tum
canonistas, qui oppositum doceant,
contendentes utramque conditionem
esse contra substantiam matrimonii,
tarn earn, scilicet, qua contrahentes
mutuas corporum potestati in ante-
cessum renuntiant, quam illam qua
sibimet ipsi interdicunt. Videndus est
hac de re Schmalzgrueber ad tit. De
conditionibus appositis, § 5, num. 1 1 9
et seq.» Benedicto X I V aún mani-
fiesta más su inclinación á la opinión
de Santo Tomás, como se dirá cuan-
do se trate del matrimonio de la San-
tísima Virgen con San José.
A lo segundo que dice el P . Gallo,
respondo que este autor se excedió no-
iabhtnente cuando dice que Santo T o -
más y los que defienden su opinión se
engañaron, por haber incurrido en el
misérrimo sofisma de confundir el de-
recho con el ejercicio del derecho.
No sólo Santo Tomás, sino también
Domingo Soto, Tomás Sánchez, los
Salmaticenses, etc. , sabían tan bien
y aun mejor (perdónese la expresión)
que el P. Gallo la diferencia entre el
derecho y el uso del derecho; porque,
como dicen los Salmaticenses en el
lugar citado, núm: 96, «licet non sit
de essentia matrimonii ut quis intendat
copidam aut prolem, est tamen ut non
obiigetur ad earn non intendendam:
ergo per talem conditionem in pactum
deductam solvitur substantia matri-
monii, sine qua ipsum stare non po-
test. Antecedens probatur; quia ejus
substantia stat in illa facúltate petendi
aut reddendi debitum conjúgale; sed
per dictam obligationem solvitur talis
potestas. Quod sic magis explicatur:
nam obligatio matrimonii consistit in
mutuo jure petendi debitum, et mutua
obligatione illud reddendi; sed per
conditionem deductam in pactum se
mutuo non cognoscendi oritur deobli-
gatio reddendi, imo obligatio ad non
32 L I B R O VI. TRATADO VIII.
reddendum, et privado juris petendi,
imo obligatio ad non petendum: ergo
talis conditio involvit contraria sub-
stantiee matrimonii.»
E l ejemplo que ponen los contra-
rios, de que puede uno tener el domi-
nio directo de una cosa y no el uso,
no tiene fuerza alguna, porque el que
tiene el dominio directo de una cosa
no tiene ninguna potestad sobre ella
in ordine ad usum; pero los que con-
traen matrimonio no entregan el do-
minio de su cuerpo in abstracto, sino
que se lo entregan mutuamente, in
ordine ad copulam, si bien pueden te-
ner intención (sin pacto) de no consu-
marle, y, después de haberle contraído,
pueden, mutuo consensu, hacer voto de
castidad y aun pacto de no usar del
matrimonio.
A lo tercero, es verdad que ningu-
no de los dos casados dentro del bi-
mestre está obligado á consumar el
matrimonio; pero esto nada tiene que
ver con la presente cuestión. He aquí
lo que dice Santo Tomás con su acos-
tumbrado laconismo, claridad y soli-
dez: «Ad secundum dicendum, quod
ante carnalem copulam non est omni-
no translatum corpus ünius sub potes-
tate alterius; sed sub conditione, nisi
interea alter conjugum ad frugem
melioris vitae convolet: sed per carna-
lem copulam completur dicta transla-
tio; quia tune intrat uterque in cor-
poralem possessionem sibi traditae
potestatis. Unde etiam ante carnalem
copulam non statim tenetur reddere
debitum post matrimonium contrac-
tum per verba de praasenti, sed datur
eis tempus duorum mensium propter
tria. Primo, ut interim possit delibe-
rare de transeundo ad religionem.
:
Secundo, ut prseparentur quse sunt
necessaria ad solemnitatem nuptia-
rum. Tertio, ne vüem habeat máritus
datam, quam non suspiravit dilatam.»
Lo mismo se dice en el derecho ca-
nónico, cap. Ex publico 7, De convers.
conjugal. No sólo concede la Iglesia
ese bimestre, en el cual los casados
no están obligados á consumar el
matrimonio, sino que, si uno de los
cónyuges profesase en religión, el
matrimonio rato queda disuelto quoad
vinculum. He aquí la definición dog-
mática del Tridentino (ses. 24, can. 6):
«Si quis dixerit matrimonium ratum y
non consummatum, per solemnem
religionis professionem alterius con.-
jugum non dirimi, anathema sit.» En
vista de lo dicho aparece que el argu-
mento del P . Gallo nada tiene que
ver con la cuestión presente.
A la cuarta razón (si tal nombre
merece) del P. Gallo, se responde con
aquel sabido axioma de los lógicos;
argumentum quod nimis probat, nihil
probat; porque, como muy bien dicen
los Salmaticenses (tract. IX, cap. 7,
núm. 99), «si illud argumentum ali-
quid probaret, probaret etiam quod
non dissolveretur ex natura rei ma-
trimonium, etiamsi conditio apposita
contra illius bona aut substantian»
esset inhonesta, quod est contra de-
cretum Gregorii IX, supra adductum,
et ipsos auctores, et alios. Probatur
sic: quia in hac conditione inhonesta,
contraho tecum, si copiam alus tui cor-
poris facías, solum ponitur obligatio
próxima ad próstitutionem, servata
obligatione radicali ad servandam
fidem matrimonii: similiter in ista,
contraho tecum, si generationem prolis-
evitare procures, non tollitur obligatio
radicalis ad non evitandam eam; et
tamen per has et símiles conditiones
solvitur matrimonium, ideoque con-
tra illius substantiam censentur: ergo
quamvis per hanc, contraho tecum, si
numquam me cognoscas, solum obliga-
tio próxima ad copulam auferatur,
manente radicali , irritum redditur
matrimonium.»
2727. A la quinta razón se r e s -
ponde que las palabras de Santo T o -
más que cita el P. Gallo, lejos de ser un
epítome de las razones que este Padre
alega, son del todo extrañas á la pre-
sente cuestión; Santo Tomás en esas-
pa labras dijo lo que todos los teólogos-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
afirman unánimemente, que la consu-
mación actual del matrimonio no es
de la primera perfección, ó no es
esencial á la validez del matrimonio.
E n esto no hay duda; pero el Santo
Doctor dice también que es de la pri-
mera perfección esencial que los dos
contrayentes tengan mutua potestad el
uno en el cuerpo del otro ad commix-
tionetñ camalem, seu ad copulam; pero
el Angélico Maestro, en las palabras
ya citadas del 4 de las Sentencias, dice
expresamente que el pacto de no po-
der usar del matrimonio, precedente
á su celebración, es contrario á la
sustancia del matrimonio, y le anula.
Voy á repetir sus palabras (las del
argumento quedan ya transcritas; tan
sólo pondré las de la respuesta): «Ad
tertium dicendum, quod illa conditio
explícita, non solum actui, sed etiam po-
testati contrariatur copulas carnalis
(consentio in te, dum tamen non cognos-
cas me); et ideo est contraria matri-
monio.»
E l P. Cretoni, en las notas que
pone al P . Gury (tomo 2, núm. 752,
nota 2 ) , después de referir las dos
contrarias opiniones y exponer las ra-
zones de ambas partes, se inclina
más á la opinión de los que dicen que
sería nulo el matrimonio; y concluye
así: «Quare de valore matrimonii cum
pacto continentise initi, saltem dubi-
tandum est. Inde dúo pro praxi eruen-
da sunt. i.° Haud permittendum ut
pactum ejusmodi in actu matrimonii
contrahendi externe apponatur. 2° Si
forte appositum sit, et inde de matri-
monii solutionequaestio occurrat, pon-
tificia dispensatione opus esse, saltem
ad cautelam.»
El doctísimo Billuart (De matrim.,
diss. 3, art. 5, object. 2) se opone á sí
mismo el siguiente argumento «Con-
sentio in te, dum tamen non cognoscas
me, est invalidum matrimonium;» y
responde, que es inválido cuando no
se da la potestad; pero que es válido
cuando esta condición se pone como
impeditiva del uso del matrimonio; y
TOMO IIL
33
añade que así se ha de entender á
Santo Tomás cuando dice que es nulo
el matrimonio cuando la mujer, al
contraerle, da su consentimiento del
modo siguiente: consentio in te, dum ta-
men non cognoscas me (Supplem., 3.^ p.,
q. 48, art. 1 , ad 3 . ) . Este doc-
um
to teólogo, que por lo común es i n -
térprete genuino de Santo Tomás, en
esta ocasión se equivocó manifiesta-
mente; porque el Angélico está tan
sumamente expreso, que no admite
esa interpretación sin violentar sus
palabras; porque después de oponerse
el argumento 3, consentio inte, etc.,
responde del modo siguiente: «Ad
tertium dicendum, quod illa conditio
explícita, non solum actui, sed etiam
potestati contrariatur copulae carnalis;
et ideo est contraria matrimonio:» de
modo que esta condición, si se expresa
antes de contraer el matrimonio, lo
anula; porque, cómo dicen los teólo-
gos, «sunt quasdam conditíones, quae
expressae nocent, non expressas non
nocent.»
Concluyo esta cuestión, la cual no
sucederá frecuentemente en la prácti-
ca; pero me he alargado algún tanto,
primero, para defender la doctrina de
Santo Tomás, que algunos autores
respetan menos de lo que merece;
segundo, porque al dilucidar cuestio-
nes de esta naturaleza, se aclaran
otras materias que conviene saber.
Se dirá que en la Historia eclesiás-
tica se lee de Santa Cecilia que se
casó con Valeriano; de Santa Pulque-
ría, que se casó con el emperador
Marciano, y de otras Santas que, te-
niendo voto de virginidad, hicieron
lo mismo, voto que observaron en el
matrimonio: pero estos ejemplos nada
prueban; porque no habiendo inter-
venido pacto ó condición expresa im-
puesta por estas Santas á sus respec-
tivos maridos de que éstos no.habían
de poder usar del matrimonio, el sim-
ple voto que habían hecho no obstaba
á.la validez del matrimonio; y como
los Santos son dirigidos por consejo
3
.34 L I B R O VI. TRATADO V I I I .
especial del Espíritu S a n t o , puede María teniendo como tenía hecho an-
creerse piadosamente (y esto se com- tes voto de virginidad?
prueba por los efectos saludables que R. Santo Tomás explicó esta m a -
se siguieron de sus enlaces) que obra- teria en pocas palabras con su acos-
ron lícitamente. tumbrada claridad.
* El error particular de los contra- i.° Dice así: «Quia tempore legis
yentes acerca de los bienes s u s t a n -oportebat generationi insistere tam
ciales del matrimonio, no le anula, mulieres quam viros, quia secundum
si al tiempo de celebrarlo no se ex- carnis originem cultus Dei propaga-
presan las condiciones contrarias á batur antequam ex illo populo Chri -
los dichos bienes, según afirma B e - stus nasceretur, «Mater Dei non cre-
nedicto IV, De Synodo Dicecesana, li- »di tur, antequam desponsaretur Jo-
bro 13, cap. 22; v. gr., el matrimonio »seph, absolute virginitatem vovisse;»
de dos infieles que creen que el que sed licet eam in desiderio habuerit,
celebran es ad tempus, como suce- super hoc tamen voluntatem suam
de en algunos puntos del Archipié- divino commisit arbitrio» (3. p., q. 28,
a

lago filipino y las Carolinas , si con- art. 4). De modo que su voto no fué
ditiones in pactum non deducaníur. «Ve- absoluto, «sed sub conditione hones-
rum si expresse hujusmodi conditio tissima, hac, scilicet, nisi Deus aliter
minime apposita fuerit, quamquam ordinaret: nec istam conditionem ap -
contrahentes in eo errore versentur, posuit, ut dubitaret an vellet virgo
matrimonii yinculum propter adulte- permanere, sed an deberet: et hoc est
rium dissolvi posse; nihilominus locus quod Augustinus in littera dicit, quod
est prsasumptioni, ut dum matrimo- proposuit se perseveraturam virgi-
nium contrahere voluerint, illud juxta nem, nisi Deus aliter ordinaret.» (In 4
institutum Christi, atque adeo inso- Sent., dist. 30, q. 2, art. 1, sol. i . )
a

lubile inire voluerint, nimirum, gene- Me admira que algunos autores no

. rali ea intentione contrahendi jux- quieran admitir que la Santísima Vir-
ta institutionem Christi , privatum gen hizo en un principio este voto
illum errorem quodammodo absor- condicionado de virginidad, parecién-
bente. Nunquam enim tot saeculis doles que sería más honroso para su
a u d i t u m e s t , acatholicum. matrimo-
virginidad el absoluto; pero, en mi
nia propter hujusmodi errores aut concepto, es más honroso para la
leges id statuentes habita esse veluti Señora, que, siendo más pura que los
nulla et irrita.» Ita etiam Pius VI ángeles y teniendo tan intensísimo
ad archiep. Prägen., i . ° Julii 1789. amor, en tanto apreció la virginidad;
E t S. C. C , 2 Oct. 1860. Scavini- é ignorando, por otra parte, lo que
. Del Vecchio, tomo I I I , edición 14. , Dios dispondría de ella, se resignó
a

en la nota. * humilde á la voluntad divina, y, al

2728. P. Entre la Santísima hacer su voto, añadió: Nisi Deus aliter
Virgen y San José, ¿hubo verdadero ordinet, como sienten los dos acaso
matrimonio , ó tan solo meros es- más célebres Doctores teólogos que
ponsales? tuvo la Iglesia, San Agustín y Santo
R. Benedicto XIV (lib. 13 De Sy- Tomás.
. nodo, cap. 22, núm. 13) dice así: «Qui a.° L a Santísima Virgen, antes
affirmant Beatissimas Virginis matri- de contraer matrimonio con San José,
. monium cum Sancto Josepho in solis tuvo seguridad de qué no exponía á
. sponsalibus constitisse, ii temeré fal- peligro su voto, como afirma Santo
soque opinantur.» Tomás en el lugar citado (4 Sení.,
2 7 2 9 . P. ¿Cómo pudo casarse sol. 2, ad 2 . ) . H e aquí sus palabras:
ura

, lícitamente la bienaventurada Virgen «Ad secundum dicendum, quod Beata

 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
V i r g o , antequam contraheret cum
Joseph, f ait certificáis divinitus quod
Joseph in simili proposito erat; et
ideo non se commisit periculo nubens.
Nec tamen propter hoc aliquid veri-
tati deperiit: quia illud propositum
non fuit conditio naliter in consensu ap-
posilum: talis enira conditio, cum sit
contra matrimonii bonum, scilicet,
prolem procreandam, matrimonium
íolleret.»
Benedicto X I V , en el lib. 13 De
Synodo, cap. 22, núm. 1 3 , copiando
casi literalmente las palabras de San-
to Tomás, dice:
i.° Que la Virgen hizo el voto al
principio ea tamen addita conditione, si
ita Domino placuisset.
2.
0
Que, asegurada por Dios de
que su voto le era agradable, hizo el
voto absoluto; y asegurada también
de que San José hizo el mismo pro-
pósito de guardar castidad, contrajo
con él el matrimonio sin imponer con-
dición ni pacto alguno. Así, pues, el
matrimonio entre la Santísima Virgen
y San José fué verdadero, legítimo,
rato, y tuvo toda la perfección esen-
cial. Fué convenientísimo, por las
cuatro razones que pone San Jeróni-
mo en la vigilia de la Natividad del
Señor, explicando el Evangelio de
aqueldía: «Cum esset desponsata,» etc.
{según el calendario dominicano).
Dice así el Santo Doctor: «Quare
(Jesús) non de simplici virgine, sed
de desponsata concipitur? Primum ut
per generationem Joseph origo Mariae
monstr-aretur: secundo, ne lapidare-
tur a judaeis ut adultera: tertio ut
in iEgyptum fugiens haberet sola-
tium. Martyr Ignatius etiam quartam
addidit causam , cur a desponsata
conceptus sit: «Ut partus, inquiens,
ejus celaretur diabolo, dum eum putat
non de virgine, sed de uxore gene-
ratum.»
Pudiera ponerse otra clase de con-
diciones, y aun •explicarse las puestas
con mayor extensión; pero lo que se
ha dicho me parece bastante. El que
35
desee enterarse más por extenso, lea
á San Ligorio sobre esta materia, á
los Salmaticenses, Sánchez, etc.
Aquí se ha de advertir, como dice
San Ligorio (Hb. 6, num. S96), «quod
differt conditio a demonstratione, cau-
sa, modo, die; quia demonstratio sive
causa adjecta (puta, si quis dicat: duco
te, qua es virgo, vel quia es virgo) non
vitiat nec suspendit matrimonium
(esto causa sit falsa aut turpis, etiam
contra substantiam matrimonii, ut
Sanchez, lib. 5,disp. 19,num. 2). Nam
licet ille non contraheret si sciret
earn non esse virginem, prssbet tamen
tuno absolute consensum, qui non
impeditur nisi ab errore circa sub-
stantiam sive circa conditiones sub-
stantiales matrimonii; sed vide nu-
mero 1012. Ñeque suspendit modus,
si dicatur, v. gr., duco te, ut mihi in-
servias. Ita Salm., cap. 7, num 5, et
Viva, q. 4, art. 6, num. 2; etiamsi
modus sit de re turpi aut impossibili:
duco te, ut occidas, etc. Ratio, quia
consensus non pendet a modo, sicut
pendet a conditione; et etiamsi (ait
Viva cum Palao) modus sit contra
substantiam matrimonii, scilicet, duco
te, ut adulterium facias, etc. Sed pro-
babilius contradicunt huic Salmant.,
num. 7, cum Sanch.; quia.non vide-
tur habere animum contrahendi, qui
intentionem' habet contractui oppo-
sitam.»
2 7 3 0 . P, Cumplida la condición
que se impuso al contraer el matrimo-
nio, ¿es necesario, para que éste sea
válido, que los contrayentes pongan
nuevo consentimiento?
R. He aquí cómo resuelve Billuart
esta cuestión (De matrim., diss. 3.
art. 4, dico 2): «Matrimonium est
Sacramentum: ergo aliquid ejus sen-
sibile debet existere physice, dum per-
ficitur; atqui dum conditio ponitur,
nihil tale existit: ergo.—R. Neg. sub-
sumptum; existit enim tune physice
ipsa conditio, per quam ex pacto con-
trahentium sensibilis efficitur eorum
consensus virtualiter perseverans; in
 LIBRO VI. TRATADO Vili.
illam enim conditionem dirigitur, et
ad illam usque extenditur. Intelligen-
dam arbitror hanc sententiam, modo
parochus et testes, in locis ubi Tri-
dentinum est receptiím, adsint piae-
sentes et dum consensus ponitur et
dum adimpletur conditio, aut de ea
certiorentur: quia si adsint tantum
dum ponitur consensus., veré non as-
sistunt matrimonio; cum enim tune
n o n sit praesens, sed futura tantum
corporum traditio, consequenter non
est praesens matrimonium, aut saltem
de illo non erunt certi si non suffi-
cienter ipsis significetur adimpletio
conditionis. Si vero adsint tantum
adimpletioni conditionis, non fuerunt
prassentes consensui, qui proinde de-
bet coram eis renovari.»
San Ligorio (lib.' 6, núm. 895),
después de exponer la opinión de los
que dicen que se necesita nuevo con-
sentimiento, y exponer las razones en
que se funda, da solución á éstas y
expone la sentencia de los que dicen
que no se necesita nuevo consenti-
miento: da solución á los argumentos,
y concluye así: «Utraque sententia
est probabilis, at haec secunda (que
no se necesita nuevo consentimiento)
videiur probabilior. Casterum recte di-
cunt Viva (q. 4, art. 6, num. 4), et
Croix (lib. 6, part. 3, núm. 762), con-
sultius esse eo casu iterum contrahi
matrimonium.»
Scavini (edición de 1874, tomo 3,
núm. 867, queer. 4) transcribe las ra-
zones de Billuart, y concluye con las
palabras de San Ligorio: «Haec se-
cunda sententia videtur probabilior;»
y yo añadiría, con Billuart, que no
solamente conviene renovar el con-
sentimiento cuando se cumple la con-
dición, sino también que el párroco
y los testigos asistan, no solamente
cuando se celebra el matrimonio con-
dicionado, sino también cuando la
condición se cumplió, por las razones
que este docto^teólogo alega, y tam-
bién para evitar subterfugios y pre-
textos engañosos de los contrayentes,
que pudieran alegar que el matrimo-
nio era nulo.
2 7 3 1 . P . Cuando dos personas-
que tienen impedimento dirimente
para casarse contraen condicional-
mente, diciendo: Contralto tecum, si
cessaverit impedimeniu'm, cuándo éste
cesa, ¿se considerará ipso facto válido
el matrimonio sin nuevo consenti-
miento?
JK. San Ligorio, al fin del n ú m e -
ro 895, responde así: «Sentiunt pari-
ter Sánchez (De matrim,, lib. 5, disp. 8,
num. 10) et Croix (lib. 6, part. 3, nú-
mero 85) cum Ang., Covar, et Rrimo,
nec requiri novum consensum, si im~
pedimentum cessat. Attamen Victo-
ria apud eumdem Croix censet requi-
ri; hocque mihi videtur probabilius,
dum consensus, tempore impedimen-
ti prsestitus, non videtur satis validus;-
et sic refert P. Zacharias apud Croix r
loc. cit., in simili casu Sacram Con-
gregationem declarasse.»
Scavini dice así: «Videtur autem
novum requiri consensum, si sponsi
impediti contraxerint sub conditione,
si cessabit impedimentum; nam consen-
sus , tempore impedimenti positus,
probabilius non videtur satis validus.
Ita refert Zacharias declaratum fuis-
se a Sacra Congregatione Concilii
(in Adnot. ad Croix).
ARTÍCULO V
Del matrimonio morganàtico.
2 7 3 2 . El matrimonio morganà-
tico es el que se celebra entre perso-
nas de diferente condición. Benedic-
to XIV, en su inmortal obra De Sy~
nodo^ Dicecesana, lib. 1 3 , cap. 23^
núm 12, dice así: «In pluribus Ger-
maniae locis etiamnum saepe contin-
git qusedam fieri matrimonia, qua&
dicuntur admorganaticam; eaque sunt,
quibus vir nobilis, post susceptos ex-
prima uxore itidem nobili liberos, ea
defuncta, cum continentiae leges sine
uxore observaré non possit, corani
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
paroeho et testibus, obtenta prius a
proclamationibus opportuna dispen-
satione, alterarci ex humiliori ordine
ducit, addita conditione, ut tam mu-
!ier quam filii ex eo matrimonio nas-
cituri nihil sibi juris ex eo acquirere
possint, praaterquam ad ea quas ad
victum sunt necessaria. Hujus condi-
tionis vir et mulier a participanda
mariti dignitate excluditur, et filii ab
omnibus titulis, muneribus, et pater-
norum avitorumque honorum succes-
sione extranei censentur. De his m a -
trimoniis Germani scriptores tam ju-
ristas quam theologi passim loquun-
tur; eaque legitime contrahi tuentur
tum quoad substantiam, ut dicunt, tum
.quoad modum; primum quod ad s u b -
stantiam pertinet, quia ineuntur, ut
incontinentiaa peccatis aditus inter-
cludatur; secundum quod spectat ad-
jectas conditiones et pacta, quia haac
eo tendunt, ut filii ex prima nobili
uxore suscepti aliique, qui ad hseredi-
tatem et bona, defìcientibus iisdem
filiis, jus habent, ab omni prasjudicio
reddantur immunes.»
. 2 7 3 3 . E n España, respecto de
íos matrimonios de personas desigua-
les en riquezas y aun en nobleza, la
habrá, mas yo no recuerdo haber leí-
do disposición alguna civil que prive
á los hijos legítimos de las riquezas
ó. nobleza de sus padres; pero respec-
to de los Infantes y Grandes de E s -
paña, en la ley 9, tít. 2, lib. 10 de la
Novísima Recopilación están prescri-
tas las disposiciones siguientes:
«XI. Mando asimismo que se con-
serve en los Infantes y Grandes la
costumbre y obligación de darme
cuenta, y á los Reyes mis succesores,
de los contratos matrimoniales que
-intenten celebrar ellos ó sus hijos é
inmediatos succesores, para obtener
mi Real aprobación; y si (lo que no
es creíble) omitiese alguno el cumpli-
miento de esta necesaria obligación,
casándose sin real permiso, así los
contraventores como su descenden-
cia, por este mero hecho, queden in-
37
hábiles para gozar los títulos, hono-
res y bienes dimanados de la Corona;
y la Cámara no les despache á los
Grandes la cédula de succesión, sin
que hagan constar al tiempo de pe-
dirla, en caso de estar casados los
nuevos poseedores, haber celebrado
sus matrimonios precedido el consen-
timiento paterno y el regio sucesiva-
mente.
»XII, Pero como puede acaecer
algún raro caso de tan graves cir-
cunstancias que no permita que deje
de contraerse el matrimonio, aunque
sea con persona desigual, cuando esto
suceda en los que están obligados á
pedir mi Real permiso, ha de quedar
reservado á mi Real persona y á los
Reyes mis succesores el poderlo con-
ceder; pero también en este caso que-
dará subsistente é invariable lo dis-
puesto en esta pragmática, en c u a n -
to á los efectos civiles; y en su vir-
tud, la mujer ó el marido que cau-
se la notable desigualdad quedará pri-
vado de los títulos, honores y prero-
gativas que les conceden las leyes de
estos reinos, ni succederán descen-
dientes de matrimonios en tales dig-
nidades, honores, vínculos ó bienes
dimanados de la Corona, los que de-
berán recaer en las personas en quie-
nes en su defecto corresponda la suc-
cesión, ni podrán tampoco estos des-
cendientes de dichos matrimonios
desiguales usar de los apellidos y ar-
mas de la casa de cuya succesión que-
dan privados; pero tomarán precisa-
mente el apellido y las armas del pa-
dre ó madre que haya causado la
notable desigualdad, concediéndoles
que puedan succeder en los bienes li-
bres y alimentos que deban correspon-
derles, lo que se prevendrá con clari-
dad en el permiso y partida de casa-
miento.» (Véase el núm. 2701.)
38 L I B R O VI. TRATADO Vili.
ARTÍCULO VI
Del matrimonio de conciencia.
2 7 3 4 . Hablando de esta clase de
matrimonios el inmortal Benedic-
to XIV en su constitución apostólica
de 1 7 de Noviembre de '1741, que se
halla en su Bulario, tomo 1, pág. 89,
y es la constitución 35 dirigida á t o -
dos los Prelados del orbe católico, ex-
plica á quiénes y de qué manera se
han de permitir los matrimonios de
conciencia. Por no alargarme dema-
siado, no transcribo toda esta consti-
tución apostólica; tan sólo extractaré
lo más principal.
Para manifestar que el espíritu de
la Iglesia se opone á esta clase de
matrimonios, exceptuados algunos ca-
sos extraordinarios, dice así en el
exordio:
« Venerahiles Fr-aires, saluíem et apos-
tólicam benediciionem.—Satis vobis
compertum esse non dubitamus, Ve-
nerabiles Fratres, eam semper fuisse
pise Matris Ecclesiaa vigilem curam,
ut sacramentum Matrimonii, magnum
ab Apostólo nuncupatum, publice et
palam a fidelibus celebretur.»
Después añade en el párrafo 2. : a los miserrime comparaverint.»
«Quantum a Sacramenti dignitate et
ab ecclesiasticarum legum prsescripto
occulta haec matrimonia, conscientice
vulgo nuncupata, ut plurimum abhor-
reant, satis superque conjicere quis
poterit, qui mentis aciem ad exitio-
sos illorum effectus convertat. Hinc
enim gravia ortum habent peccata,
prsesertim vero eorum qui, divini j u -
dicii interminatione posthabíta, prio-
re uxore, cum qua clam contraxerunt,
relicta, cum alia spe futuri matrimo-
nii decepta, et in turpem secum vi-
Vendi licentiam abducta, palam con-
trahere promittunt,» etc.
Continúa Benedicto XIV:
Ǥ 3 , Leviora quoque damna non
0
sunt, quse sumptse proli irrogantur.
Siepe enim contingit illam, a paren-
tibus et a matre praesertim amotam,
nec pie nec liberaliter institui, sed in-
certis fortunas casibus objectam re-
linqui; nisi etiam parentes ipsi, con-
tra naturse leges, ausu nefario illius
vitas insidientur. Ubi vero tam imma-
ne facinus parentes deterreat, illosque
ad sobolem alendam instituendam-
que humanitas ipsa compellat, alia
imminet liberis susceptis ex occulto
matrimonio lugenda avitarum facul-
tatum et honorum jactura, pro quo-
rum possessione assequenda, quamvis-
clament jura sanguinis, illis tam en
careant necesse est propter occulta
parentum matrimonia, et ademp-
tam legitimitatis et filiaticnis proba-
tionem.
Ȥ 4 . Huic etiam malorum origini
0
sunt referenda ipsa quoque secreta
matrimonia contracta a fili s-familias-
;
contra patris juste dissentientis v o -
luntatem; ex quibus quam gravia in-
commoda exoriri soleant, neminerrr
latet. Quid plura? Adeo invaluit ma-
l i t i a , ut quandoque in minoribus
ordinibus constituti pensiones et bene-
ficia, ad divinum cultum et ecclesias-
tica munia instituta, etiam post ini-
tum clam matrimonium retinuerint,
sibique de mammona iniquitatis lócu-
Después Benedicto XIV, en el pá-
rrafo 5. , dice que si bien los Obis-
0
pos están autorizados por el Triden-
tino para dispensar las proclamas,
pero de las palabras de la concesión
se infiere que el Obispo no puede ha-
cer esta dispensa sin justa causa. H&
aquí las palabras de Benedicto XIV :
« Proeterea , licet Episcopo relic-
tum sit omnimode super denuntia-
tionibus dispensare, haec tamen facul-
tas non a sola dispensantis volúntate
pendet, sed a Tridentino coercetur
arctis prudentias discretique arbitrii
legibus, quod idem est ac légitimai»
causam dispensationis requirere.»
En el párrafo 6.° añade Benedic-
to XIV que el matrimonio se debe
celebrar en presencia del párroco y
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
dos testigos: en defecto del párroco,
deberá asistir un sacerdote delegado
por aquél, ó designado por el Prelado
diocesano, que es el párroco de cada
una de las parroquias.de su diócesis.
E n el mismo párrafo 6.° pone el
Papa un ejemplo en que se podía ce-
lebrar uno de estos matrimonios de
conciencia, y es, cuando estando dos
personas casadas en la opinión del pue-
blo, estuviesen realmente amanceba-
das. «En este caso, dice aquel gran
Pontífice, sería cosa dura exigir de
ellos que se casasen públicamente,
exponiéndolos á su perdición eterna,
por la repugnancia que opondrían.»
Añade el Papa que no pone este caso
porque sea el único en que se puede
celebrar lícitamente el matrimonio de
conciencia ; « porque puede haber
otros, dice el Papa, no sólo semejan-
tes, sino tal vez más urgentes,» y con-
cluye así: «Sed quia vestri pastora-
lis officii partes versan debent in se-
dulo investiganda legitima et urgenti
causa dispensationis, ne matrimonia
occulte celebrata luctuosos habeant
exitus, quos intimo cordis moerore re-
censuimus.»
E n el párrafo 7. Benedicto XIV
0 nisi filios ut legítimos agnoverint,
encarga á los Obispos las diligencias
que han de practicar. antes de conce-
der la licencia para contraer un ma-
trimonio de conciencia, y dice así:
«Huno porro in scopum vos hortamur,
et impense admonemus, ut persona-
rum matrimonium secreto contrahere
petentium diligens fiat a.Vobis inqui-
sítio: an, scilicet, ejus qualitatis, gra-
dus, et conditionis sint, quas id probé
exposcant; an sint sui, vel alieni juris;
an filii-familias, quorum nuptise patri
juste dissentienti sint in visee; ab epis-
copali etenim, quod geritis, muñere
nimium esset alienum facilem prse-
beri filio inobedientiae occasionem; an
res sit de personis ecclesiasticis, licet
in minoribus ordinibus constitutis,
pensiones et beneficia ecclesiastica
obtínentibus, ut detestabilis illorum
retentio in statu uxorato congruis
39
remediis postea compescatur. Potissi-
mum vero curet vestra sollicitudo,
antequam secreti matrimonii licentia
concedatur, quod contrahentes clara,
et indubia, et a quavis fraude immu-
nia exhibeant documenta status libe-
ri, ad avertendum ab iis, qui improbi
sint ingenii, polygamias periculum.»
E n el párrafo 8.° encarga el Papa
á los Obispos que escojan para mi-
nistro á uno de los párrocos de los
contrayentes, el cual, por el conoci-
miento de las personas y por la ex-
periencia, se crea capaz de desempe-
ñar bien su cometido; pero bien po-
drá el Obispo comisionar á cualquier
sacerdote ( gravi impellente causa ) ,
cuando éste, por su probidad, doctri-
na y pericia fuese más á propósito
para desempeñarlo.
E n el párrafo 9. dice el Papa: «Uni
0
tamen aut alteri Sacramenti ministro,
a Vobis deputando, districte prsecipia-
tur ne matrimonio intersit, nisi prius
paterna charitate conjuges in Domino
monuerit sobolem procreandam rege-
neran quamprimum oportere sacro
baptismatis lavacro; ac Christo judici
districtam reddituros esse rationem,
eosque pietate bonisque moribus im-
buerint, et frui patiantur bonis tem-
poralibus a majoribus in supremis
tabulis relictis, vel próvida legum
auctoritate delatis.»
En el párrafo 10, hablando de lo
que debe practicar el párroco ó sacer-
dote delegado que asistió al matrimo-
nio, dice así: «Celebrato autem m a -
trimonio, indilate a parocho vel alio
sacerdote coram quo initum est, ex-
hibeatur Episcopo illius scriptum do-
cumentum, cum nota loci, et tem-
poris , testiumque qui celebrationi
interfuerunt. Vestrum erit postea dili-
genter incumbere, quod ut, ad peren-
nem gestas rei memoriam, prsefatum
documentum fideliter transcribatur in
libro prorsus distincto ab altero in
quo matrimonia publice contracta,
[ d e m o r e adnotantur. Hujusmodi li-
40 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
ber pro matrimoniis secretis apposite (estas son sus palabras) en la balanza
compactus, clausus, et sigillis obsig- de la justicia el no facilitar la revela-
natus, in vestra episcopali cancellarla ción de los matrimonios secretos, per^
caute erit custodiendus; et eo tantum mitidos ó admitidos para quitar los
casu resignari et aperiri, vestra acce- concubinatos, que cualquiera perjui-
dente licentia, eum patiemini, quo cio de interés de tercero.»
alia id genus matrimonia describi Confirma Su Santidad esta doctri-
oporteat, vel id sibi vindicet justitise na con el secreto del Tribunal de la
administrandEe necessitas, vel demum Inquisición, que no puede revelarse
aliquod documentum ab eo exposcant por evitar el perjuicio de tercero; y
verum interesse habentes, quibus pro- dice que en esta parte es menester
bationum aliunde petendarum non dejar el castigo á Dios, como cuando
suppetit copia: sedulo tamen animad- alguno se apodera secretamente de los
vertentes, quod, re absoluta, denuo bienes ajenos, etc.
claudatur, et sigillis, ut antea, obsig- Algunas cosas más dice Benedic-
netur. Fides seu attestationes clam to XIV en su carta al Emmo. Carde-
celebrati matrimonii a parocho, vel nal Malvezzi, arzobispo de Bolonia,
sacerdote qui vices parochi gessit, aclarando las dudas que ocurrieron
exarandas, vobisque exhibendse, trans- sobre su constitución apostólica Satis
cribantur in dicto libro, prout jacent, vobis, de 1 7 de Noviembre de 1 7 4 1 ,
de verbo ad verbum, a persona a Vo- que se pueden ver en el tratado del
bis deputanda, quas apud omnes ihte- Dr. D . Francisco Mazzei, De Matri-
gritatis probatique nominis luculen- monio conscientice, pág. 218.
tum habeat testimonium. Fides vero 2 7 3 6 . E n cuanto á la fórmula en
et attestationes ipsas in secretiori loco que el Prelado diocesano h a d e exten-
sartse tectaeque a Vobis serventur.» der la comisión para que el párroco ú
2 7 3 5 . E n cuanto á lo que aquí otro sacerdote delegado pueda cele-
dice el Papa, que se puede manifestar brar el matrimonio de conciencia,
el matrimonio de conciencia á los que, como también la fórmula del certifi-
no pudiendo probar un derecho que cado del párroco ú otro sacerdote d e -
tienen de justicia si no se les fran- legado que lo celebró, véase la segun-
quea la constancia del matrimonio, da edición del erudito Tratado teórico-
Benedicto XIV, respondiendo á las pracuco .del Matrimonio, compuesto
dudas que se le propusieron sobre la por el Dr. D . León Carbonero y Sol,
inteligencia de la citada Constitución pág. 84.
apostólica, modificó algún tanto lo Además, Benedicto XIV, en su ci-
que aquí había dicho con bastante tada constitución Satis vobis, manda
generalidad; pues dice que solamente que la prole que nazca del matrimo-
se puede revelar el secreto cuando los nio de conciencia sea bautizada en la
padres no denunciasen la prole y la iglesia; pero como no se han de poner
bautizasen en nombre ajeno, ó usasen los nombres de los padres en el libro
de otro artificio, sin dar parte al supe- común de bautismos, ordena que el
rior, como se dice en el párrafo 13 de padre, y, muerto éste, la madre, debe
la bula Satis vobis. dar cuenta al Obispo, ó por sí, ó por
Dice, por último, que, fuera de los carta auténtica, ó por persona de con-
casos en que se trata de los perjuicios fianza, del nacimiento dé la prole, y
que se siguen contra la esencia ó efec- del lugar y tiempo de su bautismo,
tos del matrimonio, no debe revelarse advirtiendo que la prole es verdadera-
el secreto, aun cuando de no hacerlo mente legítima, porque el Papa así lo
se siga perjuicio de tercero en sus in-" declara; y dice también que la clase
tereses temporales, «por pesar más de libros en que se escriban estas par-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
tidas merece el mismo crédito que las
partidas que se dan por los párrocos,
sacadas de los libros en que están in-
critos los matrimonios públicos.
El Código civil, en su art. 79,
aprobando lo que la Iglesia dispone
acerca del matrimonio de conciencia,
se expresa del modo siguiente: «El
matrimonio secreto de conciencia, ce-
lebrado ante la Iglesia, no está sujeto
á ninguna formalidad en el orden
civil, ni producirá efectos civiles sino
desde que se publique mediante su
inscripción en el Registro. Este ma-
trimonio producirá, sin embargo,
efectos civiles desde su celebración, si
ambos contrayentes, de común acuer-
do, solicitaren del Obispo que lo haya
autorizado un traslado de la partida
consignada en el Registro secreto del
obispado, y la remitieren directamen-
te, y con la conveniente reserva, á la
Dirección general del Registro civil,
solicitando su inscripción. Al efecto,
la Dirección general llevará un regis-
tro especial y secreto, con las precau-
ciones necesarias para que no se
conozca el contenido de estas inscrip-
ciones, hasta que los interesados soli-
citen darles publicidad, trasladándo-
las al Registro municipal de su domi-
cilio. »
ARTÍCULO VII ' *
Del Registro del estado civil.
2737'. * El Código civil determi-
na, en su art. 332, que continuará
rigiendo la ley de 7 de Junio de 1870
en cuanto no esté modificada por los
artículos siguientes.—Dice, pues, el
Código que los actos concernientes al
estado civil de las personas, se harán
constar en el Registro destinado á este
efecto. E l Registro del estado civil
comprenderá las inscripciones ó ano-
taciones de nacimientos, matrimo-
nios, emancipaciones, reconocimien-
tos y legitimaciones, defunciones, na-
turalizaciones y vecindad, y estará á
cargo de los jueces municipales ú
4i
otros funcionarios del orden civil en
España y de los agentes consulares ó
diplomáticos en el extranjero. Las
actas del Registro serán la prueba del
estado civil, la cual sólo podrá ser
suplida por otras en el caso de que no
hayan existido aquéllas ó hubiesen
desaparecido los libros del Registro,
ó cuando ante los tribunales se s u s -
cite contienda. No será necesaria la
presentación del recién nacido al fun-
cionario encargado del Registro para
la inscripción del nacimiento, bastan-
do la declaración de la persona obli-
gada á hacerla. Esta declaración com-
prenderá todas las circunstancias exi-
gidas por la ley, y será firmada por
su autor, ó por dos testigos á. su rue-
go, si no pudiere firmar. E n los m a -
trimonios canónicos será obligación
de los contrayentes facilitar al funcio-
nario representante del Estado que
asista á su celebración, todos los da-
tos necesarios para su inscripción en
el Registro civil. Exceptúanse los re-
lativos á las amonestaciones, los im-
pedimentos y su dispensa, los cuales
no se harán constar en la inscripción.
No tendrán efecto alguno legal las
naturalizaciones mientras no aparez-
can inscritas en el Registro, cualquie-
ra que sea la prueba con que se acre-
diten y la fecha en que hubiesen sido
1 concedidas. Los jueces municipales y
los de primera instancia, en su caso,
podrán corregir las infracciones de lo.
dispuesto sobre el Registro civil que
no constituyan delito ó falta, con
multa de 20 á 100 pesetas. (Art. 325
y siguientes.)
2 7 3 8 . * Ante todo advertimos
que las disposiciones del tít. 4, lib. 1
del Código civil, que trata del Matri-
monio, son obligatorias en todas las
provincias del reino (art. 12); el cual,
en su art. 4 2 , reconoce dos formas
de matrimonio: el canónico, que de-
ben contraer todos los que profesen la
Religión católica, y el civil, que se
celebrará del modo que determina el
Código.
4 2 L I B R O VI. TRATADO VIII.
Los requisitos, forma y solem-
nidades para el matrimonio canó-
nico se rigen ñor las disposiciones de
la Iglesia católica y del Santo Con-
cilio de Trento, admitidas como leyes
del reino (art. 75); reconoce que el
matrimonio canónico producirá todos
los efectos civiles respecto de las per-
sonas y bienes de los cónyuges y sus
descendientes. Al acto de la celebra-
ción del matrimonio canónico asistirá
el juez municipal ú otro funcionario
del Estado, con el solo fin de verificar
la inmediata inscripción en el Regis-
tro civil, de acuerdo con la Santa Sede
(nótese bien esta circunstancia). Con
este objeto, los contrayentes están
obligados á poner por escrito en cono-
cimiento del juez municipal respecti-
vo, con veinticuatro horas de antici-
pación por lo menos, el día, hora y
sitio en que deberá celebrarse el ma-
trimonio, incurriendo, si no lo hicie-
ren, en una multa de 5 á 80 pesetas.
E l juez municipal dará recibo del
aviso de los contrayentes; si se nega-
re á darlo, incurrirá en una multa
que no baje de 20 pesetas, ni exceda
de i 00. Ño se procederá á la cele-
bración del matrimonio canónico sin
la presentación de dicho recibo al
cura párroco. Si el matrimonio se
celebrase sin la concurrencia del juez
municipal ó su delegado, á pesar de
haberle avisado los contrayentes, se
hará á costa de aquél la transcrip-
ción de»la partida de matrimonio ca-
nónico en el Registro civil, pagando
además una multa que no bajará de
20 pesetas ni excederá de 100, y en
este caso el matrimonio producirá
todos sus efectos civiles desde el ins-
tante de su celebración.
Si la culpa fuere de los contrayen-
tes, por no haber dado aviso al juez
municipal, podrán aquéllos subsanar
la falta solicitando la inscripción del
matrimonio en el Registro civil; pero
en este caso no producirá efectos c i -
viles sino desde su inscripción.
Los que contrajeron matrimonio
canónico in articulo mortis, podrán dar
aviso al encargado del Registro civil
en cualquier instante anterior á la ce-
lebración y acreditar de cualquier ma-
nera que cumplieron este deber, y las
penas impuestas á los contrayentes
que omitieren este requisito, no serán
aplicables á casos del matrimonio in
articulo mortis, cuando conste que fué
imposible dar oportunamente el aviso.
En todo caso, para que el matrimo-
nio produzca efectos civiles desde la
fecha de su celebración, la partida
sacramental deberá ser inscrita den-
tro de los diez días siguientes (art. 78).
Los matrimonios canónicos cele-
brados antes de i.° de Mayo de 1889
surten todos los efectos civiles, aun-
que no se haya transcrito la partida
sacramental en el Registro civil, en
virtud de lo dispuesto en el art. i.° del
Real decreto de 9 de Febrero de 1875
y en el de 17 de Febrero de 1879,
que prorrogó indefinidamente el plazo
para la transcripción señalada en el
art.2.°del citado Real decreto de 1875
y en el de 17 de Febrero de 1879, y
suspendió la exacción de las multas
en que debían incurrir los morosos.
(Véase Abella, en la nota al art. 77). *
2 7 3 9 . * Para la inteligencia y
ejecución de los artículos 7 7 , 78, 79-
y 82 del* Código vigente, tendrán pre-
sente los señores párrocos la Instruc-
ción del ministro de Gracia y Justi-
cia, dada en 26 de Abril de 1889,
sobre inscripción de los matrimonios
canónicos en el Registro civil y sen-
tencias de nulidad ó divorcio de los
mismos, cuyos principales artículos
se indican á continuación. La ins-
cripción de los matrimonios canóni-
cos se verificará en la oficina del Re-
gistro civil, en cuya demarcación esté
enclavada la parroquia de que sea
párroco el sacerdote que por sí ó por
delegado lo haya autorizado. E l m a -
trimonio en el artículo de la muerte
contraído por militares en campaña,
fuera del territorio español, ó los con-
traídos en alta mar, se inscribirán en
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
la oficina del Registro en cuya de- y transcripción de la partida sacra-
marcación tenga domicilio conocido mental, con arreglo al art. 77 del Có-
el marido, ó en su defecto la mujer; digo civil.
mas si ninguno de ellos tuviese do- Las partidas de matrimonios ca-
micilio conocido, se inscribirá el ma- nónicos celebrados sin la concurren-
trimonio en el Registro de la Direc- cia del juez municipal ó su delega-
ción general. Los contrayentes darán do, se transcribirán literalmente en
aviso al juez municipal, con veinti- el Registro civil. Podrán solicitar la
cuatro horas de anticipación por lo transcripción los cónyuges, sus pa-
menos, del día, hora y sitio en que dres y cualquiera otro interesado ,
han de celebrar el matrimonio ca- por sí ó por medio de mandatario,
nónico. Este aviso se extenderá en aunque el mandato sea verbal. E l
papel común, se fijará por los contra- juez municipal acordará que se prac-
yentes, y si éstos ó alguno de ellos tique inmediatamente la transcrip-
no pudiere, por un vecino á su ruego, ción de la partida sacramental, ha-
y se redactará en los términos que ciendo constar si los contrayentes
marca el formulario respectivo. Po- dieron ó no al juzgado el oportuno
drán presentar el escrito de aviso los aviso para exigir la responsabilidad
contrayentes, cualquiera de ellos ó que proceda, y á los efectos de los
sus respectivos mandatarios, aunque párrafos 3 . y 4 . del art. 77 del Có-
0 0

el mandato sea verbal. El juez muni- digo civil.

cipal, ó el que hiciere sus veces, en- Podrán pedir la inscripción del ma-
tregará el oportuno recibo al repre- trimonio celebrado in articulo mor-
sentante, y si no lo hiciere, incurrirá tis, cuando no haya concurrido á su
en una multa que no excederá de celebración el competente funciona-
i o o pesetas ni bajará de 20. Al mismo rio del Estado, cualquiera de los cón-
tiempo designará el funcionario que yuges , sus padres é interesados ó
por delegación suya haya de asistir á su mandatario, aunque el mandato
la celebración del matrimonio, si él haya sido verbal, presentando la co-
no pudiere, por cualquier causa, lle- rrespondiente partida sacramental.
nar este deber, y lo comunicará al L a transcripción contendrá, además
nombrado con la debida anticipación de las circunstancias referidas en el
para que pueda asistir. art. 15, expresión de la fecha de pre-
E l juez municipal podrá delegar sus sentación de la partida en el Regis-
funciones para la asistencia á la cele- tro. El encargado del Registro civil
bración del matrimonio en cualquiera inscribirá, á instancia de parte legíti-
de las personas siguientes: las que por ma, las sentencias firmes en que los
razón de su cargo le sustituyan legal- Tribunales eclesiásticos hayan decla-
mente en caso de vacante, ausencia ó rado la nulidad ó el divorcio de los
imposibilidad; el fiscal municipal y su matrimonios canónicos , poniendo
suplente; el secretario del juzgado y además notas marginales de referen-
su suplente; un notario del distrito; el cia en las inscripciones correspondien-
alcalde del barrio en cuya circuns- tes. Además, el segundo apartado del
cripción haya de verificarse el matri- art. 19 de la Instrucción manda que
monio; cualquiera otra persona que en ningún caso se suspenda la ins-
merezca la confianza del juez muni- cripción de un matrimonio ó su trans-
cipal. Acreditado el aviso al juez mu- cripción, á consecuencia de las dudas
nicipal con la presentación del recibo, que los jueces crean necesario con-
la falta de asistencia del mismo ó de s u l t a r como deben á la Dirección de
su delegado, no será obstáculo á la los Registros civil, de la Propiedad
celebración del matrimonio canónico y del Notariado, á tenor del primer
44 LIBRO VI. TRATADO Vili.
apartado del mismo artículo. (Véase verbal de que no son católicos, hecha
íntegra la referida Instrucción en ante el juez, respecto de los que han
Abella, apéndice 3, en las anotaciones sido bautizados; sino que es preciso
al Código civil, 4 . edición, pág. 553.) que justifiquen haber abjurado del
a

En algunos pueblos se exigen dere- Catolicismo, en documento público, á

chos á los contrayentes por el recibo fin de que el juez lo ponga en conoci-
que el juez municipal entrega á los miento de la autoridad eclesiástica,
mismos, ó por la asistencia; pero con- al menos del párroco, para su conoci-
viene advertir que ni el Código civil, miento y efectos consiguientes. De
ni la instrucción del ministerio de Gra- desear fuera que la autoridad compe-
cia y Justicia señalan derecho alguno tente supliera esta deficiencia del Có-
á los jueces municipales y á sus dele- digo civil.
gados por la expedición del recibo de P. El juez municipal, los oficiales
aviso de matrimonio, asistencia á la y los testigos, ¿pueden asistir lícita-
celebración del mismo y transcripción mente á la celebración del matrimo-
del acta en el Registro civil (Mach, nio llamado civil?
núm. 657, 1034, - 12i &
edición). Los R. «Affirmative generatim quoad
señores párrocos deben atemperarse judices et officiales ubi lex hujusmo-
en la celebración del matrimonio á lo di matrimonii sit stabilita, quia secus
que dispone el art. 77 del Código muneri suo cedere cogerentur. Ut li-
civil y la instrucción del ministerio de cite tamen assistant, sese gerere de-
Gracia y Justicia, por hallarse el con- bent ad normam sequentis responsio-
tenido del art. 77 concordado entre la nis, S. Pcenk., 2 Sept. 1870: «Pos-
potestad Real y la Santa Sede, como sunt toleran, dummodo prasfati ma-
se ha indicado en el núm. 2738; pero gistratus et officiales in conficiendis
si en algún caso, por cualquier motivo, Actis intendant exercere caaremoniam
se celebrara el matrimonio sin la pre- mere civüem, et nihil peragant aut
sentación del recibo de haber sido suadeant contra sanctitatem matri-
avisado el juez municipal, no incu- monii et necessitatem illud contra-
rren en responsabilidad penal, según hendi coram Ecclesia...; potius ad
la resolución de la Sala de Gobierno scandalum removendum contrahentes
de la Audiencia territorial de Las prudenter commoneant. Quod vero
Palmas, en 16 de Diciembre de 1889, attinet ad casus, in quibus appareat
por la que se declara improcedente la fideles ad cseremoniam civilem acce-
imposición de una multa decretada dentes male esse dispositos, ñeque
por un juez municipal contra un cura matrimonium, quod regulariter pras-
párroco, según refiere Abella en la mitti debuisset, coram Ecclesia esse
anotación al art. 331 del Código civil.* celebraturos, sed sub pratextu con-
2 7 4 0 . * Este, como se ha di- tractus civilis in concubinatu per-
cho en el núm. 2738 , reconoce dos mansuros, ipsum magistratum et of-
formas de matrimonio: el canónico ficiales dirigendos esse juxta regulas
en el art. 75, y el civil en el artícu- a probatis auctoribus et praesertim a
lo 83 y siguientes: el segundo, para S. Alph. deLigorio, lib. 2, tract. I l i ,
los que no son católicos ó han deja- dub. 5, art. 3, número 59, etc., circa
do de serlo. El Código vigente no cooperantes traditas. (Véase Moran,
prescribe forma alguna externa para tomo 1, número 555; M a r c , tomo 2,
exigir la abjuración de la Religión á número 2126: Scavini- Del Vecchio,
los católicos que se presentan ante el tomo 3 , núm. 503.)
juez municipal para contraer el ma- » Testes ratione cooperationis, non
trimonio llamado civil; pero parece possunt assistere, nisi ob magum in-
que no debe bastar la declaración commodum inde proveniens, vél nisi
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
ratione muheris teneantur, sicut judex
et officiales.» (Boletín del obispado
de Oviedo, Resolut. casus 2 moralis,
mense Januarii anni 1895, respon-
dentis a coetu Ovetensi concinnata.)
P . ¿Puede y debe el juez recibir la
abjuración de la fe á los católicos que
quieren contraer matrimonio civil?
R. «Ad 3 . judex, servatis servan-
u m
dis, abjurationem fidei excipere potest
et debet, quando ex praacepto legis,
quamvis iniqua;, requiritur. Sic agens
non intendit, aut intendere non debet,
peccato contrahentium cooperan: sed
servare tantum legis preescripta in
Actis conficiendis, et inquirere utrum
revera civiliter contrahere valeant. Alii
tamen contrarium sentiunt.» (Boletín
Eclesiástico de Oviedo, i.° de Febrero
de 1896, pág. 47.) *
2741. * La Sagrada Penitencia-
ría, en 18 de Diciembre de 1863, dio
las siguientes declaraciones: «3. Quid
agendum,si in foro civili sententia
lata sit de separatione conjugum, qui
etiam Matrimonii sacramentum sus-
ceperunt, quando in foro ecclesiastico
causa separationis non est admissa?—
4. Quid resolvendum, si unus eorum
qui tantum civiliter juncti sunt, gra-
viter a?grotet et altera pars renuat
tum a conjuge separari, tum legitimo
matrimonio conjungi?— 5. Si semel
contracto matrimonio in faciem Ec-
clesia; , unus sponsorum cum alio
contrahat civiliter, quomodo ei occur-
rendum tum in vita, tum in m o r t e ? =
Resp. Ad 3. Sententia; judicis incom-
petentis non esse parendum, et non
concurrente in foro ecclesiastico ali-
qua justa separationis causa, conjuges
teneri ut prius cohabitare.=Ad 4 et 5.
Consulenda esse decreta S. Concilii
Tridentini, ses. 24, cap. 8, De reform.,
et habendas prae oculis regulas a pro-
batis auctoribus traditàs circa concu-
binarios et adúlteros in propositis ca-
sibus existentes.»
He aquí las palabras del Concilio:
«Apostolus monet (I Tim., 5) publi-
ce peccantes palam esse corripien-
45
dos. Quando igitur ab aliquo publi-
ce et in multorum conspectu crimen
commissum fuerit, unde, alios scan-
dalo offensos commotosque fuisse
non sit dubitandum, huic condignam
pro modo culpa; poenitentiam publice
injungi oportet, et quos exemplo suo
ad malos mores provocavit, suae emen-
dationis testimonio ad rectam revocet
vitam. Episcopus tamen publica; hoc
poenitentia; génus in aliud secretum
poterit commutare, quando ita magis
judicaverit expediré.» (Compend. Sca-
vini-Del Vecchio, tomo 2 , núme-
ro 1036.)
E l notario y los amanuenses em-
pleados en las oficinas del Registro
civil no deben ser molestados por ex-
tender las partidas de los que se ca-
san civilmente, ni por escribir sus
nombres, siendo en realidad concubi-
narios, como si fuesen cónyuges legí-
timos, y por reclamar y percibir los
derechos: «hujusmodi notarios et offi-
ciales non esse inquietandos,» dice la
Sagrada Penitenciaría, 2 de Septiem-
bre de 1870. Mach, núm. 678, pá-
gina 1088 , 1 2 . edición. (Véase la
a
Instrucción de 1885.)
¿Pueden los que tuvieren impedi-
mentos dirimentes, obtenida la dis-
pensa canónica, pedir también la dis-
pensa civil? «Afftrmative, dummodo
per hoc nullam potestati civili cons-
tituendi impedimenta matrimonium
dirimentia, aut ea relaxandi faculta-
tem agnoscant, sed solum intendant
injustas removeré vexationes.» ¿Y
cómo debe proceder el párroco con
los desgraciados que han cometido el
crimen de vivir como casados me-
diante el matrimonio civil, mas arre-
pentidos, desean contraer el matrimo-
nio canónico, único válido y lícito en-
tre cristianos? E n este caso, y antes de
practicar diligencia alguna referente
al matrimonio, debe exigirse á los
interesados su separación y que d e -
jen de vivir como casados ; luego se
pondrá todo en conocimiento del Or-
dinario diocesano, quien dará las ins-
 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
trucciones convenientes, á las cuales no tiene derecho á ser admitida á la
se atemperará en un todo el párro- bendición que suele darse después del
co. «Concubinarius publicus etsi dis- parto, á fin de que el concubinato de
positus , priusquam absolvatur, con- ningún modo sea cohonestado (18 de
cubinam ejicere debet ad scanda- Junio de 1859). Véase en el Apéndice
lum auferendum.» Attamen: «en al- una resolución del Santo Oficio sobre
gún caso rarísimo (escribe el P . Se- el modo de proceder con los casados
gneri) puede hallarse en gente seme- civilmente que, reconocidos, quieren
jante una disposición de dolor mara- contraer matrimonio canónico.*
villoso... Os indicaré el partido que 2 7 4 3 . * Ponemos á continuación
debéis tomar respecto de un público las siguientes reglas de conducta, to-
pecador, si está bien dispuesto. Ab- madas de Scavini-Del Vecchio, t. 3,
solvedle, y al mismo tiempo prohi- núm. 835, edic. 34. , para que sirvan
a

bidle comulgar, á lo menos en lugar de norma á los señores curas párrocos

donde sea conocido.» (Confessore is- en los casos matrimoniales que les
truito, c. 5.) «Casus ítem contingere puedan ocurrir:
potest in persona civiliter tantum «Regulœpropraxi. Si matrimonium
conjugata, quae reducía ad pceniten- quod civile appellant obtineat, haec
tiam, velit se sincere continere a p e c - praa oculis habere debet parochus:
catis; attamen dum curat, ut ejus »1. Pergat catholicam de matri-
matrimonium legitimetur, nullimode monio doctrinam populum docere; et
potest separari quoad tectum. Tune identidem, prsssertim vero à domini-
poterit absolví, non communicare.» ca prima Adventus, eloquio gravi, et
(Scavini-Del Vecchio, tomo i , núme- septumplum purgato exponat sacra-
ro 463.) Por lo que se refiere á los menti Matrimonii naturam, sanctita-
hijos que resultaren de esas uniones tem, finem, impedimenta ea maxime,
ilegítimas, téngase presente la res- quse frequentius occurrunt, vel non
puesta dada por la Sagrada Peniten- satis a rudibus noscuntur, speciatim
ciaría en 4 de Septiembre de 1870 á publicas honestatis, ac cognationis
la pregunta que sobre este punto y spiritualis.
otros hicieron los Prelados de la pro- » I l . Quos cognoscunt civiliter
vincia tarraconense. Dice así: «No tantum junctos, parochi et confessa -
hay inconveniente en que se pongan rii, imo omnes , saltem ex lege cari-
los nombres de los padres en las par- tatis quoad possunt, et quamdiu spes
tidas de los hijos, pero expresando est, in Domino curent, ut etiam reli-
que están casados civilmente. (Cade- giose jungantur, ipsis àperiendo in-
na, tomo 1, edic. 2 . , pág. 102.)*
a

gens fidelium scandalum, et maxi-

2 7 4 2 - * Está declarado por el mum, in quo versantur, periculum
Santo Oficio que los que tuviesen el illieo ad inferna descendendi, si eos
atrevimiento de casarse civilmente adhuc in concubinatu subitanea mors
sean considerados como pecadores percutiat. Hinc hortatur Episcopos
públicos, y sus hijos por ilegítimos; Leo Papa XIII, Encycl. Arcanum. In
"debiendo ser anotados en tal concep- his ad officium revocandis hominibas
to en el libro de bautismos, si bien se Vestra sollers industria versetur; et
observarán en la administración del cum per Vos ipsos, tum interposita
Sacramento todos los ritos y ceremo- vivorum honorum opera, modis om-
nias prescritos en el Ritual, omitien- nibus contendite, ut sentiant se flagi-
do toda pompa y solemnidad, y el to- tiose fecisse, àgant nequitiae pceni-
que de campanas donde haya costum- tentiam, et ad justas nuptias ritu ca-
bre (31 de Julio de 1867). (Acia San-, ttolico ineundas animum inducant.
etee Seáis, tomo 3, pág. 243.) L a mujer »111. Caveat parochus, ne publiée
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
veritatem docendo quempiam offen- I et statim aliam ducat coram lege ci-
Aat, vel contra civiles leges insurgat, vili, quod evenisse notum est, nec
nisi velit gravi discrimini se commit- amplius suppetat remedium.
tere, et sine fructu. Contentio enim »VI. Parochus curet omni modo,
ad nihil utilis est, nisi ad subversio- ut ecclesiastica impedimenta prius
nem audientium. Imo parochus mo- auferantur vel una simul cum civili-
neat sponsos de necessitate se sub- bus, ne contingat, ut sponsi semel li-
mittendi. etiam legibus civilibus , beri ab impedimento legis, sed adhuc
eorum matrimonium muniendo san- impedimento Ecclesia? ligati, coram
ctione legali; qua solum ipsi,et eorum officiali civili contrahant, et postmo-
filii civiles effectus, et políticos potiri dum negligant (maxime si aliquid dif-
possunt. Ipsa S. Pcenitentiaria jussu ficultatis sit) curare dispensationem
Pii IX i declaravit opportunum, et Ecclesia?, et sic in perpetuo concubi-
expediens; nec desunt theologi qui natu vivant. E t ideo prsestat, ut pa-
contrahentes, si civiles caaremonias rochus penitus non ignoret impedi-
omittant, culpa minime vacare do- menta a civili potestate inducta alias-
cent, ob perniciosos effectus, qui que praescriptiones, ne se, aut alios
exinde sequuntur. Plures autem Sy- gravi discrimini committat.» (Véase
nodi id prsecipiunt. (Acta Sanctce Se- también en el mismo Scavini-Del
áis, tomo 12, pág. 168.) Vecchio, tomo 4, núm. 553, la instruc-
»IV. Si timendum sit, ne fidèles, ción de la Penitenciaría, dada en 15
si prius civiliter contrahant, subito de Enero de 1866 , la cual trata del
maritaliter viyant, antequam unian- contrato que v ulgarmente se llama
tur etiam in faciem Ecclesia?, ut ec- matrimonio civil.)
clesiasticum matrimonium praamita- 2 7 4 4 . * P . ¿En qué penas i n -
tur civili, quod semper si fieri potest, curren los que celebran matrimonio
curandum est. Attamen (addit S. Pce- ilegal?
nitentiaria) si quae coactio, aut abso- R. E l que desee enterarse de la
luta nécessitas, quae facile admitten- 'responsabilidad en que incurre el que
da non est, ejusmodi ordini inverten- contrae matrimonio ilegalmente, pue-
di causa esset, tunc omni diligentia de acudir al Código penal, que trata
utendum erit, ut matrimonium coram de esta materia, desde el art. 486 has-
Ecclesia, quam primum contrahatur, ta el 494, cuyo articulado omitimos
atque interim contrahentes sejuncti por evitar prolijidad y porque en el
consistant. Coactio ordinem inver- núm. 2701 se ha consignado á quié-
tendi adesset, si lex civilis id prasci- nes prohibe el Código.civil contraer
peret sub pcena. (Vide lib. 4, Ap- matrimonio sin la licencia ó consen-
pend. 75.) timiento competentes. '*
»V. Cum parochus audit sponsos, 2745. * El art. 42 del Código
non satis est investigare, an aliquo civil reconoce que los matrimonios ce-
canonico impedimento detineantur; lebrados según las leyes de la Iglesia,
sed etiam inquirat, an aliquid desit ex son legales; por consiguiente, los in-
parte legis civilis. Detecto civili impe- fractores de estas leyes incurrirán en
dimento, differendum matrimonium los castigos que el Código penal mar-
: quousque obstaculum illud civile au- ca en los artículos á los que se hace
feratur; quod si urgeat causa statim referencia en el número anterior. *
contrahendi coram Ecclesia, incon- 2 7 4 6 . * Los matrimonios cele-
sulto Episcopo, parochus ne permit- brados antes de regir el Código ci-
• tat, ex S. Poenitentiaria; ne eveniat, vil, se probarán por los medios es-
ut vir frigescente a m o r e , relinquat tablecidos en las leyes anteriores ,
uxorem ductam in faciem Ecclesia?, dice el Código vigente; mas los con-.
4 8 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
traídos después se probarán sólo por
la certificación del acta del Registro
civil, á no ser que los libros de éste
no hayan existido, ó hubiesen desapa-
recido, ó se suscite contienda ante los
tribunales, en cuyos casos será admi-
sible toda especie de prueba. El mis-
mo Código, en su art. 55, prescribe
que el casamiento verificado en país
extranjero, donde estos actos no estu-
viesen sujetos á un registro regular ó
auténtico, puede acreditarse por cual-
quiera de los medios admitidos en
derecho.*
ARTICULO VIII
Del matrimonio mixto.
214:1. Atendido el aumento de la
incredulidad, especialmente en los
jóvenes de nuestros días, y la libertad
de conciencia permitida por la ley
civil, me parece conveniente transcri-
bir la Instrucción expedida por la Se-
cretaría de Estado de Pío IX á todos
los Arzobispos , Obispos y Ordina-
rios , acerca de las dispensas sobre el
impedimento de diversidad de reli-
gión para los matrimonios mixtos,
la cual es de suma importancia; por-
que, además de ser la última que se
ha dado sobre esta materia, y estar
vigente , contiene algunas modifica-
ciones, y suaviza algún tanto las dis-
posiciones anteriores de los Romanos
Pontífices. Dice así:
«Etsi Sanctissimus Dominus nos-
terPius IX Pontifex Maximus, gravis-
simis causis impulsus, aliquod immu-
tandum esse censuerit in formula dis-
pensationum , quae ab hac Apostólica
Sede conceduntur ad mixta ineunda
matrimonita, veluti Amplitudo T u a
ex adjecta formula intelliget, tamen
idém Summus Pontifex , de universi
dominici gregis salute sibi divinitus
commissa vel máxime sollicitus , pro
apostolici ministerii sui muñere non
potest non summopere inculcare óm-
nibus Archiepiscopis, Episcopis, aliis-
que locorum Ordinariis, ut sanctissi-
ma catholics Ecclesia? de hisce con-
jugiis documenta integra et inviolata
religiosissime serventur. Omnes enim
n o r u n t , quid ipsa catholica Ecclesia
de hujusmodi catholicos inter et aca-
tholicos nuptiis constanter senserit,
cum illas semper improbaverit , ac
tamquam illicitas planeque pernicio-
s a s habuerit, tum ob ñagitiosam in
divinis communionem , tum ob im-
pendens catholico conjugi perversio-
nis periculum, tum ob pravam sobolis
institutionem. Atque hue omnino pèr-
tinentantiquissimi cañones ipsa mixta
connubia severe interdicentes , ac re-
censores Summorum Pontificum san-
ctiones, de quibus immortalis memo-
rias Benedictus XIV loquitur in suis
eneyelicis litteris ad Polonias regni
Episcopos, atque in celeberrimo opere
quod De Synodo Dicecesana inscribitur,
Hinc porro evenit, ut hasc Aposto-
lica Sedes, ad quam unice spectatpo-
testas dispensandi super hujusmodi
mixtas religionis impedimento, si , de
canonum severitate aliquid remittens,
mixta haec conjugia quandoque per-
m i s s e r i t i d gravibus dumtaxat de
causis asgre admodum fecit, et non-
nisi sub expressa semper condition©
de prsemittendis necessariis opportü-
nisque cautionibus, u t , scilicet, non
solum catholicus conjux ab acattolico
perverti non posset , quinimo c a t h o -
licus ipse conjux teneri se sciret ad
acatholicum pro viribus ab errore re-
trahendum, verum etiam ut universa
utriusque sexus proles ex mixtis hisce
matrimoniis procreanda in sanctitate
catholicas religionis educari omnino
deberet. Quae quidem cautiones re-
mitti seu dispensari numquam p o s -
s u n t , cum in ipsa naturali ac divina
lege fundentur, quam Ecclesia et hsec
Sancta Sedes sartam tectamque tueri
omni studio contendit, et contra quam
sine ullo dubio gravissime peccant,
qui promiscuis hisce nuptiis temere
contrahendis se ac prolem exinde-sus-
cipiendam perversiònis periculo com-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
mittunt. Insuper in tribuendis hujus-
modi dispensationibus , prsster enun-
tiatas cautiones, qua; prsemitti semper
debent, et super quibus dispensari
nullo modo unquam potest, adjecta;
quoque fuere conditiones, ut haec
mixta conjugia extra Ecclesiam , et
absque parochi benedictione , ulloque
alio ecclesiastico ritu celebrari de-
beant. Qua; quidem conditiones eo
potissimum spectant, ut in catholico-
rum animis numquam obliteretur
memoria tum canonum, qui istius-
modi mixta matrimonia detestantur,
tum constantissimi illius studii quo
sancta mater Ecclesia numquam de-
stitit filios suos avertere ac deterrere
ab iisdem mixtis conjugiis in eorum
et futura; prolis perniciem contra-
bendis.
» Jam. vero quod attinet ad prsedic-
tas conditiones de his, nempe, mixtis
nuptiis extra Ecclesiam, et sine paro-
chi benedictione, alioque sacro ritu
celebrandis , cum conditiones ipsa;
in plurimis similium dispensationum
rescriptis d a r e apertequefuerint enun-
ciata;, in aliis vero permultis rescrip-
tis implicite continerentur , ideirco
Sanctissimus Dominus noster prò
summa ac singulari sua prudentia
hanc formularum varietatem de me-
dio tollendam existimavit, ac jussit
in posterum unam eamdemque for-
mulanti esse adhibendam ab omnibus
Congregationibus, per quasihsec Apos-
tolica Sedes dispensationes super hoc
mixta; religionis impedimento conce-
dere solet. Itaque, rebus omnibus
maturo examine perpensis, tempo-
rumque ratione habita, et iis consi-
deratis qua; a pluribus Episcopis ex-
posita fuere, atque in consilium adhi-
bitis nonnullis S. R. E . Cardinalibus,
idem Sanctissimus Dominus noster
constituit, in harum dispensationum
concessionem utendam esse formulam
illius rescripti, quo etiamsi conditio-
nes prsedictae de mixtis hisce conju-
giis extra Ecclesiam, et absque paro-
chi benedictione, alioque ecclesiastico
TOMO I I I .
49
ritu celebrandis haud aperte decla-
rantur, tamen implicite continentur.
Ac Sanctitas Sua omnes Archie-
piscopos, ' Episcopos, aliosque loco-
rum Ordinarios vehementer in Domi-
no monet, hortatur, et excitat, eisque
mandat, ut cum ipsi in posterum
hujus rescripti formula ab hac Sancta
Sede obtinuerint facultatem dispen-
sandi super impedimento mixta; reli-
gionis, in eadem facultate exequenda
numquam desistant omni cura stu-
dioque advigilare, ut sedulo quoque
impleantur conditiones de mixtis his-
ce matrimoniis extra ecclesiam, et
absque parochi benedictione, alioque
ecclesiastico ritu celebrandis. Quod
si in aliquibus locis sacrorum Antis-
tites cognoverint easdem conditiones
impleri haud posse , quin graviora
exinde oriantur damna ac mala, in
hoc casu tantum Sanctitas Sua, ad
hujusmodi majora damna ac mala
vitanda, prudenti eorumdem sacro-
rum Antistitum arbitrio committit,
ut ipsi, salvis fìrmisque semper ac
perdiligenter servatis cautionibus de
perversionis periculo amovendo a con-
juge catholico, de conversione aca-
tholici conjugis ab ipso conjuge ca-
tholico pro viribus procuranda, deque
universa utriusque sexus prole in
sanctitate catholicae religionis omnino
educanda, judicent, quando corame-
morata? conditiones de contrahendis
mixtis hisce nuptiis extra Ecclesiam,
et absque parochi benedictione im-
pleri minime possint, et quando in
promiscuis, hisce conjugiis ineundis
tolerari queat mos adhibendi ritum
pro matrimoniis contrahendis in dioe-
cesano rituali legitime prasscriptum,
exclusa tamen semper Missa; celebra-
t i o n e , ac diligentissime perpensis
omnibus rerum, locorum, ac perso-
narum adjunctis, atque onerata ipso-
rum Antistitum conscientia super
omnium circumstantiarum ventate
et gravitate. Summopere autem exop-
tat Sanctitas Sua, ut iidem sacrorum
Antistites hiijusmodi indulgentiam,
4
50 L I B R O VI. TRATADO Vili.
seu potius tolerantiam, eorum arbi-
trio et conscientiae omnino commis-
sari}, majori quo fieri potest silentio
ac secreto servent. Cum vero contin-
gere possit, ut iidem Antistites non-
dum fuerint exequuti illa similium
dispensationum rescripta, quse ipsis
ante hanc Instructionem concessa
fuere, idcirco , ad omnes dubitatio-
nes amovendas, Sanctitas Sua decla-
randum esse jussit, eosdem Antis-
tites hanc Instructionem sequi de-
bere in commemoratis exequendis re-
scriptis.
»Nihil vero dubitai Sanctissimus
Dominus noster, quin omnes sacro-
rum Antistites ob spectatam eorum
religionem, pietatem, et pastoralis
muneris officium pergant flagrantiori
usque zelo catholicos sibi concreditos
a mixtis hisce conjugas avertere, eos-
que accurate edocere catholicae Eccle-
sia; doctrinam, legesque ad eadem
conjugia pertinentes, atque eidem
Sanctissimo Domino nostro persuasis-
simum est, ipsos sacrorum Antisti-
tes prae oculis semper habituros L i t -
teras et Instructiones, quse a suis fe-
licis recordationis prasdecessoribus, ac
praesertim a Pio VI, Pio VII, Pio VIII
et Gregorio X V I , de hoc gravissimo
sane argumento maximique momenti
negotio ad plures catholici orbis Epis-
copos scriptae fuerunt.
»Haec Amplitudini Tuae erant sig-
nificanda jussu ipsius Sanctissimi
Domini nostri Pii Papas IX, cui nihil
potius, nihil antiquius est, quam ut
catholicae Ecclesias doctrina ac disci-
plina ubique illibata cüstodiatur ac
servetur.=Datum Romae, die 15 N0-
vembris 1 8 5 8 . = : ] . C A R D I N . A N T O -
NELLI.»
2 7 4 8 . Compendiando la ultima
y vigente declaración pontificia sobre
los matrimonios mixtos, se ve que
permanecen intactas las condiciones
impuestas por la Silla Apostólica:
1 . De perversione periculo amoven-
a ruthenum, armenum? etc.—Porro om-
do a conjuge catholico.
2. a
De conversione acaíholici co?iju-
gis ipso conjuge catholico pro viribus
procuranda.
3. a
Deque universa utrmsque sexus
prole in sanclitate catholictz religionis
omnino educanda.
L a primera condición depende del
juicio prudente que se haga de las
condiciones morales de los dos cón-
yuges.
La segunda condición exige la pro-
mesa de la parte católica de pro-
curar la conversión de su cónyuge
hereje.
La tercera condición exige que el
cónyuge hereje se comprometa á que
la prole del uno y del otro sexo sea
bautizada y se eduque en la reli-
gión católica. Además, para conceder
estas dispensas se exige causa muy
grave, fundada en las virtudes mora-
les que adornen á los oradores, en los
grandes beneficios'que se han de se-
guir á la felicidad de las familias si
se concede la dispensa: el informe fa-
vorable del Diocesano sobre la verdad
de estas causas influirá poderosamen-
te para el feliz despacho de la dispen-
sa pontificia.
* E n la celebración del matrimo-
nio mixto entre católicos y cismáti-
cos deben exigirse las mismas condi-
ciones que en los matrimonios cele-
brados entre católicos y herejes. He
aquí las dudas propuestas por el señor
obispo de Fort-Wáine á la Sagrada
Congregación de Propaganda, n de
Abril de 1894, y su contestación:
An matrimonia catholicos inter
et schismaticos, quae in hisce regio-
nibus facile evenire possunt, quoad
conditiones canónicas praemitti sóli-
tas , aequiparanda sint matrimoniis
mixtis, i. e., catholicos inter et hae-
reticos ( baptizatos ) contrahendis ?
2. Utro in ritu baptizan et edueari
0
debeant filii filiaeque parentum catho-
lieorum quidem, sed ad diversos ritus
pertinentium , veluti ad romanum,
nibus mature perpensis responden-
dum censeo propositis dubiis ut se-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO,
quitur: Ad i . Affirmaíive. Ad 2 .
a m
a m
Filü-familias generatim loquendobap-
tizari et educari debent in ritu patris.»
(Véase La Ciudad de Dios, tomo 34,
pág. 460).
2 7 4 9 . E l matrimonio mixto, de-
cía el derecho antiguo canónico, d e -
bía celebrarse «extra Ecclesiam, et
absque parochi benedictione, alioque
ecclesiastico ritu.» Esta prohibición
era absoluta y "sin excepción; pero
Pío IX mitigó algún tanto dicha pro-
hibición, pues dice que si los Prela-
dos diocesanos se convenciesen de
que convenía que el matrimonio se
celebrase en la iglesia ad majora
damna ac mala vitanda, «tolerari queat
mos adhibendi ritum pro matrimoniis
contrahendis in Dicecesano rituali le-
gitime prsescriptum , exclusa tamen
semper Missce celebratione, ac diligen-
tissime perpensis ómnibus rerum, l o -
corum , ac personarum adjunctis ,
atque onerata ipsorum Antistitum
conscientia super omnium circum-
stantiarum veritate et gravitate.»
2 7 5 0 . Después de esta declara-
ción pontificia, que fija las condicio-
nes y el modo que han de observar
los señores Obispos y párrocos para
obtener de la Santa Sede la facultad
de celebrar un matrimonio mixto, me
parece muy conveniente y oportuno
transcribir literalmente la sólida y
eruditísima pastoral del señor obispo
de Strasburgo, que publicó en 1863,
la cual es una elocuentísima predica-
ción á los fieles para apartarlos del
matrimonio mixto. ¡Ojalá que esta
pastoral se extendiese por todos los
pueblos de España, ó bien en un fo-
lletito, ó bien en los periódicos cató-
licos, porque ella es de tal naturale-
za, que no sólo enseña, sino también
mueve á apartar los grandes peligros
y males que se siguen ordinariamente
de los matrimonios mixtos! Yo la
tomo del Tratado del Matrimonio, pu-
blicado por mi buen amigo el merití-
simo doctor D. León Carbonero y
Sol (pág. 622). Dice así:
51
«ANDRÉS RAESS, POR LA GRACIA
DE DIOS Y D E LA SANTA SEDE APOS-
TÓLICA OBISPO D E STRASBURGO, ETC.
»Al clero y fieles de la diócesis, salud y
bendición en nuestro Señor Jesucristo.
»N0 ignoráis, amados hermanos
nuestros, cuánto ha deplorado siem-
pre la Iglesia las uniones conyugales
contraídas entre personas que profe-
san diferentes cultos; uniones for-
malmente reprobadas por los Santos
Concilios, y contra las que los Sumos
Pontífices no han dejado de levantar
su voz. Si alguna vez, y por razones
graves, han relajado algún tanto la
severidad de los sagrados cánones
sobre este punto, siempre fué con
pesar y con profundo dolor.
»¿Y cómo no habían de sentir y
deplorar alianzas tan perniciosas á la
verdadera fe, tan perjudiciales al i n -
terés de las familias, y tan contrarias
á las invariables enseñanzas de la
Iglesia? Sus temores han sido justi-
ficados por una lamentable experien-
cia; si en alguna ocasión se ha veri-
ficado que alguna de estas uniones se
ha convertido en provecho de la Igle-
sia, por la conversión de un esposo ó
de una esposa aferrados en la herejía,
¡cuántas pérdidas, por el contrario,
no ha tenido que deplorar ya, por
efecto de estas alianzas temerarias!
Y no podía suceder de otra manera.
Estos vínculos ¿no se contraen fre-
cuentemente con miras de intereses
puramente materiales, ó inspirados
por una ciega pasión? ¿No suponen
siempre en el cónyuge católico una
fe muy débil, ya que no enteramente
muerta? ¿Puede esperarse que el cielo
bendiga una unión contraída con tales
disposiciones, y tan contrarias á su
voluntad? Si le faltan las bendiciones
del cielo; si voluntariamente se pri-
van de las gracias especiales reserva-
das á los verdaderos fieles que se
unen en matrimonio según las miras
52 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
de Dios, ¿cómo esos esposos tan mal herejía, si está dominado por el espí-
dispuestos se podrán santificar en un ritu del proselitismo, si pertenece á
estado en que hay tantas dificultades esa clase de disidentes que han jurado
que vencer, tantos peligros que evitar, odio implacable á la Iglesia; si, en fin,
tantos, tan graves y tan numerosos se empeña en que sus hijos sean edu-
deberes que cumplir? ¿No estará cada cados en el culto que profesa? ¿Le
uno de ellos señalado con una caída, objetará su esposa la promesa que
no se alejarán los dos más y más de solemnemente le hizo en el día de su
las vías de la salvación á medida que matrimonio? El esposo se reirá de una
avancen en esta peligrosa carrera? promesa que no fué hecha más que
»La esposa católica, débil ya en la por fórmula, y recordará á su débil
fe, ¿cómo podrá resistir largo tiempo compañera que él es jefe de la fami-
á la influencia seductora de un esposo lia, y que, como tal, tiene derecho
disidente, que por todos los medios para educar á sus hijos en la religión
posibles procurará atraerla á su par- que quiera. Admitamos que la madre,,
tido? A fuerza de oir interpretar fal- atraída á sus deberes por la piadosa
samente la doctrina de la Iglesia, y advertencia de una amiga cristiana, ó
menospreciar sus mandamientos, y por cualquier otro medio saludable
ridiculizar sus santas prácticas, se que el cielo le haya proporcionado,
habituará poco á fíoco á juzgar del inste y haga de tiempo en tiempo a l -
mismo modo, concluyendo por perder guna tentativa por la educación cató-
enteramente la poca fe y piedad que lica de sus hijos: ¿con qué éxito lo
habían quedado en su corazón. hará después de todas las pruebas que
«Pues bien: esa esposa cobarde que ha dado de la debilidad de su carácter,,
ha sacrificado á una loca pasión sus de la poca estimación que hacía del
intereses más preciosos; esa esposa, don de la fe, y de la dicha de ser hija
falta de fe y de piedad, llegará á ser de la verdadera Iglesia? ¿Cuánto
madre de familia. ¿Cómo llenará sus tiempo durará una lucha de esta clase
deberes? Suponemos que su matrimo- contra el dueño imperioso é inflexible
nio ha sido contraído á la faz de la que ella misma se ha dado? Cansada
Iglesia y con las condiciones prescri- de luchar, dejará obrar; y así sacrifi-
tas por los sagrados cánones; supone- cará su salud eterna y la de sus hijos
mos también que el marido, absorto por disfrutar de lo que llama paz en
en las ocupaciones de su estado, ó el gobierno de la casa. ¡Triste paz,
cuidándose poco de religión, deja á la una paz ccmprada á semejante pre-
madre el cuidado de la educación de cio !
sus hijcs: ¿qué celo empleará para »Si á la hora de la muerte la con-
criarlos para Dios y para que sean ciencia, despertada por el remordi-
buenos cristianos, ella que no sabe ya miento, hace sentir á esta desventu-
lo que es servir á Dios, y que ha aban- rada madre toda la magnitud de su
donado una tras otra todas las prácti- falta con todas sus horribles conse-
cas de la vida cristiana? Fácil es figu- cuencias, ¡qué angustias, qué tormen-
rarse lo que llegarán á ser esos hijos, tos no destrozarán su corazón! E n
si la Providencia, en su infinita bon- vano procurará bendecir con su mano
dad, no les proporciona otro medio de desfallecida á aquellos hijos á quienes
salvación que el que encuentran en los su culpable indiferencia ha sumergido
cuidados de una madre tan olvidada en el error; en vano les exhortará á
de sus deberes, ó tan poco capaz de entrar en el seno de la santa Iglesia;
llenarlos. su voz no será escuchada: el mal está
«Pero ¿qué será lo que suceda si el hecho, y ya no tiene medios de repa-
padre es un ardiente partidario de la j rarlo. Hela aquí que va ya á compa-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
recer ante el formidable tribunal de
Dios para dar cuenta de su vida, para
decir lo que ha hecho de los hijos que
el cielo confió á sus cuidados. E l re-
cuerdo de sus hijos, figurándose en su
espíritu los descendientes numerosos
que de ellos nacerán, y que todos la
señalarán como la causa de su repro-
bación; ella conocerá al fin toda la ex-
tensión de su desgracia, porque habrá
comprendido toda la gravedad de su
resistencia á las sabias prescripciones
de la Iglesia. La misericordia de Dios
es sin duda alguna muy grande, y no
conoce límites, y Nos sabemos que un
sincero arrepentimiento, aun en la
hora suprema déla muerte, puede res-
catar muchas faltas. Pero ¿puede exis-
tir este arrepentimiento sin una gra-
cia enteramente especial, y en cierto
modo excepcional? ¿No es por lo me-
nos temerario contar con ella, cuando
es tan poco lo que se ha hecho para
merecerla?
»En cuanto á los desventurados
huérfanos, ¿qué va á ser de ellos aho-
ra que les falta su madre, y con ella
la última áncora de su salvación?
¿Será el padre disidente el que, exci-
tado por los remordimientos y por los
últimos votos de su esposa expirante,
reparará las faltas de ésta, encargán-
dose él mismo de la educación cató-
lica de sus hijos? No conocemos ejem-
plos de tanta abnegación; pero, aun
suponiendo que pudiera suceder, ¿po-
drá ese padre ejecutar lo que está dis-
puesto á hacer? Su familia, y á falta
suya sus amigos y sus correligiona-
rios, harían que fuera imposible su
propósito, y le tratarían de cobarde y
de traidor. Nos preguntamos otra vez:
¿qué será de esos hijos? A no hacer
un milagro la divina Providencia, lle-
garán á ser lo que fueron otros m u -
chos en situaciones análogas.
»Se dirá quizás que en los m a t r i -
monios mixtos no sucede siempre lo
que nosotros decimos; que pueden c e -
lebrarse estas alianzas con muy b u e -
nas intenciones, y que no suponen
53
necesariamente en la parte católica
una falta absoluta de fe, ó esa falta
lastimosa de carácter de que acaba-
mos de hablar. Hay caracteres enér-
gicos que, contrayendo estos vínculos,
se ocupan seriamente en sus deberes,
y por nada del mundo cederían en
un punto en que tan interesada está
la salvación de su alma y la de sus
hijos. Sea en hora buena así; pero si
la parte disidente está tan fuertemen-
te aferrada al error como la parte
católica adherida á la verdad; si una
tiene tanta energía de carácter y fir-
meza en sus resoluciones como la
otra, ¿qué sucederá? Sucederá lo que
sucede siempre en una sociedad com-
puesta de elementos heterogéneos, de
elementos que chocan y se rechazan
sin cesar, y que hacen imposible toda
avenencia. El uno dirá blanco, y el
otro dirá negro; lo que uno venere, lo
despreciará el otro; lo que uno exalte
como digno de todos sus homenajes,
el otro lo considerará como un objeto
de irrisión; en una palabra, contradic-
ciones perpetuas y guerra permanente
existirá allí, donde deberían reinar la
paz y la más perfecta unión en el co-
razón y en la inteligencia. Nos pre-
guntamos: ¿no son ya muy frecuentes
los embarazos de la vida conyugal?
¿Es necesario aumentarlos y añadir
nuevas dificultades á las que inevita-
blemente surgen de la diferencia de
gustos, de temperamentos y de todas
esas disposiciones diversas, que más ó
menos se encuentran siempre, aun en
aquellas uniones consideradas como
las mejor dispuestas, y que demasiado
frecuentemente llegan á ser causas de
perturbaciones y discordias en la fami-
lia? ¿Será posible que una posición
tan delicada por sí misma, tan llena
de escollos, se vea aún más agravada
por las dificultades del disentimiento
confesional, las más graves de todas,
y las más fecundas en desastrosos re-
sultados? Creedlo firmemente, arria-
dos hermanos nuestros; la entera con-
formidad de sentimientos, de convic-
54 L I B R O VI. T R A T A D O VIII.
ciones y de tendencias religiosas no es sos; que pueda llenarlos sin temor de
demasiado para fomentar y mantener atraerse las amargas irrisiones ó los
una unión la más íntima que se puede injuriosos sarcasmos de la intoleran-
concebir; una unión que debe existir cia; que tenga plena libertad para
entre dos personas que deben recorrer educar á sus hijos según los deseos
juntas, y sin separarse, la penosa ca- de su corazón; siempre resultará que
rrera de la vida, y cuya sociedad sólo esta parte no será secundada en el
la muerte puede disolver. No: esta cumplimiento de tan importante deber
armonía perfecta, esta buena inteli- por un cónyuge cuya complacencia r

gencia no es demasiado para que sea por más grande que sea, se limitará
dulce y fácil el yugo conyugal, el cual necesariamente á dejar obrar. ¿No es-
será siempre una carga más ó menos cierto también que faltará á los hijos,
pesada, pero á veces muy pesada para bajo el aspecto de la fe y de la piedad,
la humana debilidad. el ejemplo de un padre ó de una m a -
«Cuando al instituir la santa socie- dre que no participará dé sus creen-
dad del matrimonio dijo Dios que el cias? Ésa falta de ejemplo de su pa-
hombre y la mujer unidos por este dre ó de su madre, ¿no será una des-
vínculo sagrado é indisoluble no se- ventaja para su educación religiosa?
rían más que uno, no habló sólo de la Sabido es que es mucho más persua-
unión corporal; habló principalmente sivo que la palabra, el ejemplo sobre
de la unión de los corazones; de una todo; el ejemplo de un padre ó de una
unión fundada en esa perfecta identi- madre obra más eficazmente "sobre
dad de afectos y de voluntad, que los corazones de la juventud, que los
hace que el uno no busque ni desee argumentos más sólidos y las demos-
más que lo que es muy grato al otro, traciones más razonadas.
inspirándole á dirigir constantemente «Penetremos más en los secretos
sus comunes esfuerzos hacia el mismo de la vida de una familia compuesta
fin, es decir, á santificarse mutua- como acabamos de decir: ¿qué obser-
mente, á aumentar el número de los vamos en ella? Suponíamos una es-
verdaderos hijos de Dios sobre la tie- posa católica en el verdadero sentido
rra, para ser otros tantos elegidos de la palabra, católica con una fe á
para el cielo. No; sin esta unidad de toda prueba, católica celosa por la re-
creencias y de convicciones religiosas, ligión de sus padres, é incapaz de
no hay unión íntima entre los esposos, transigir con su conciencia; suponía-
y por consiguiente ni dulzuras para mos también que contaba con el afec-
sus aflicciones, ni consuelo para sus to, con la estimación y con la abne-
pruebas, ni medios para su santifica- gación de un esposo dulce por carác-
ción mutua, ni educación verdadera- ter, complaciente por temperamento,
mente cristiana para sus hijos, que, ó tolerante por principios, y que en-
educados en sentido contrario por las contraría en las buenas disposiciones
interminables disputas confesionales de este esposo todas las facilidades,
de sus padres, no sabrán á qué ate- todas las garantías posibles, tanto
nerse, y se verán finalmente reducidos para el libre ejercicio de su culto
á elegir ellos su religión, si se creen como para la educación ortodoxa de
en la necesidad de tener una. sus hijos: esta esposa, con todo esto,
«Supongamos aún q u e d a s cosas ¿será una mujer feliz? ¿No tendrá nin-
van todo lo mejor posible; que la parte gún voto que formar ni ninguna des-
ortodoxa tenga la rara dicha de encon- gracia que sentir? ¡Ah! Algo habrá
trar en su cónyuge disidente la más que emponzoñará todos los instantes
perfecta complacencia para todo lo de su vida, y que labrará su continua
que se refiera á los deberes religio- desesperación; alguna cosa habrá que
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 55
pesará sobre su corazón como un peso siempre crecientes? Y tú, joven naci-
horrible, y que convertirá en amargu- do de padres católicos, ¿querrás arro-
ra sus más dulces alegrías, sus más jar una semilla de turbaciones y dis-
puros goces; y será ver á su esposo cordias en tu religiosa familia, intro-
querido en una vía que no es la que duciendo en ella á una esposa que
nuestro divino Salvador nos ha ense- acusará á tu respetable madre y á tus
ñado; y será el pensamiento de no po- piadosas hermanas de superstición y
der ganar para Dios un alma por cuya de idolatría, porque ellas se compla-
felicidad está dispuesta á sacrificarlo cen en asociar al adorable nombre de
todo. Bien comprenderéis cuan horri- Jesús el nombre bendito de su glorio-
ble es todo esto para el corazón de sa Madre, el dulce nombre de María
una esposa que conoce todo el precio Inmaculada? ¿Querrás correr el riesgo
de un alma rescatada con la sangre de transmitir á una descendencia he-
de Jecucristo: bien comprenderéis cuál terodoxa un nombre que siempre fué
debe ser su dolor al ver que todas sus tan honrosamente llevado por tus ca-
oraciones son impotentes y todas sus tólicos antepasados, y que quizá está
lágrimas estériles para conseguir una gloriosamente señalado en los fastos
conversión que le sería más grata que de la fidelidad ortodoxa?
la vida. »N0 se nos acuse de rigor excesivo,
«Tales son las consecuencias funes- ó de que hacemos violencia á la con-
tas de los matrimonios mixtos, aun ciencia disidente. Este reproche nos
de aquellos que reúnen las condicio- parece mal fundado cuando considera-
nes menos desfavorables, y á lo que mos que la promesa de la educación
se exponen esos católicos inconside- católica de los hijos en nada lastima
rados que, con menosprecio de la de- la conciencia del cónyuge no católico,
cisión de los sagrados cánones, y sin en atención á que la doctrina de los
tener en cuenta las advertencias de la demás cultos admite que puede uno
Iglesia, no temen lanzarse á una vida salvarse en todas las religiones cris-
tan llena de escollos para su salvación tianas. Por consiguiente, no peca con-
y la de su posteridad ( i ) . Virgen cris- tra su fe ni contra su conciencia el
tiana, que te crees llamada al estado cristiano disidente que confía la edu-
conyugal, ¿te atreverás, en vista de cación dé sus hijos á la Iglesia cató-
tantos peligros, á contraer vínculos |lica. Por el contrario, el cristiano ca-
que ya han sido tan funestos á mu- tólico que los hace educar en otra
chas de las que te han precedido en religión que la suya, se hace culpable
esta vía? ¿Te expondrás á la triste al- de traición hacia su Iglesia, hacia su
ternativa, ó de perder tu alma, ó de fe, hacia su conciencia, hacia sus h i -
vivir en agitaciones y en angustias jos y hacia los hijos de sus hijos. E s ,
pues, evidente que la conciencia del
cónyuge disidente no es violentada
(i) C o n l e t r a s d e o r o d e b i e r a e s t a r i m - por la promesa de la educación cató-
p r e s a e s t a c i r c u l a r d e l d o c t í s i m o o b i s p o lica de los hijos, al paso que, recha-
de S t r a s b u r g o ; p e r o tal v e z el c a l o r de su
c e l o p u d i e r a i n d u c i r á c r e e r q u e jamás es zando esta promesa, hace más verda-
l í c i t o á u n c a t ó l i c o e l m a t r i m o n i o m i x t o ; dera violencia moral á la conciencia
l o c u a l s e r í a u n a t e m e r i d a d , s e r í a h a c e r de su cónyuge.
u n a g r a v e o f e n s a á las S a n t a s c a n o n i z a d a s
q u e se c a s a r o n c o n g e n t i l e s , al C o n c i l i o «Fácil es conocer quién practica
C a l c e d o n e n s e , q u e l o p e r m i t e e n a l g u n o s menos la tolerancia, si el que exige lo
c a s o s , á m u c h o s s a n t o s P a p a s q u e d i s p e n - que la conciencia le obliga á pedir, ó
saron y dispensan, c o n c u r r i e n d o las cir-
cunstancias que señalan los cánones, c o m o
el que rehusa lo que su fe no le pro-
l o p r u e b a l a t a m e n t e B e n e d i c t o X I V ( l i b . 9 , hibe conceder. Así, pues, cuando os
De Synodo, cap. 3 ) . conjuramos á evitar las alianzas cuyos
 LIBRO VI. TRATADO VIII.
peligros hemos señalado, no es nues-
tra intención difundir la inquietud y
la turbación en las familias en que ya
existen matrimonios mixtos, ni exci-
tar sentimientos de acritud contra
nuestros hermanos separados. El que
sondea los corazones y escudriña los
rincones, sabe cuan lejos está de nos-
otros semejante pensamiento, y con
qué< ardor abrazamos á todos; pero,
os lo repetimos, no os expongáis al
riesgo de perder vuestra fe por unio-
nes que frecuentemente causan ese
triste naufragio, porque conducen más
ó menos á la indiferencia, á esa llaga
de la sociedad moderna que tantos
destrozos ha causado ya en la Iglesia
de Jesucristo, y que amenaza extender
más y más entre nosotros- su funesto
imperio.
«Fruto mortal de la reforma del si-
glo XVI, ¿qué otra cosa es el indife-
rentismo en materia de religión, sino
la negación formal de toda verdad re-
velada?
«Sostener fríamente que todas las
religiones son igualmente buenas, por
más opuestas que sean entre sí por
sus creencias y sus prácticas; preten-
der que se sirve á Dios y que uno
puede salvarse lo. mismo en la una
que en la otra; establecer como prin-
cipio que Dios es demasiado grande
para descender á las minuciosidades
del culto que se le da, y que cada uno
es libre para seguir en esto» los im-
pulsos de su corazón ó las inspiracio-
nes de su conciencia; que para salvar-
se basta ser hombre de bien, y que no
importan nada las creencias, este es
un lenguaje traidor ó un espíritu de-
lirante, ó un supremo menosprecio de
la verdad, que en todo caso denota
una ausencia completa de toda con-
vicción religiosa.
«¿Puede ser, en efecto, indiferente
creer que Jesucristo es Dios, ó creer
que no es más que un simple mortal;
que las buenas obras sbn necesarias
para ganar el cielo, ó que no tienen
valor alguno en el orden de nuestra
salvación; que el hombre es concebido
y crece en pecado, ó que esta doctrina
no es más que una fábula; que existe
en la Iglesia el poder de remitir los
pecados, ó que este poder no es más
que una vana pretensión de los sacer-
dotes; que en la Sagrada Eucaristía
recibimos real y sustancialmente el
cuerpo y sangre de Nuestro Señor Je-
sucristo con su divinidad y humani-
dad, ó que no recibimos más que un
pan ordinario; que el bautismo es i n -
dispensable para la salvación, aun en
los niños, ó que no es más que una
especie de iniciación en el Cristianis-
mo, cuya omisión no produce conse-
cuencia? Bien sabéis que todos esos
puntos, así como otros muchos no
menos importantes, están controver-
tidos entre la Iglesia católica romana
y otras comuniones que se llaman
igualmente cristianas. ¿Puede admi-
tirse que es indiferente seguir estas ó
las otras doctrinas tan radicalmente
opuestas?
«Sed indiferentes-, si os place, eri
política; sedlo en asuntos de gustos ó
de fantasías; pero no lo seáis en lo
que es inseparable de la salvación de
vuestras almas. Que vuestra divisa
sea siempre la del gran Apóstol: «Un
Dios, una fe y un bautismo.»
«De lo que acabamos de decir de-
béis deducir que no basta al cristiano
católico tener fe; está obligado t a m -
bién á hacer cuanto pueda para que
disfruten de las mismas ventajas t o -
dos los que tienen la desgracia de es-
tar separados de la Iglesia. Por consi-
guiente, el esposo ó la esposa católica
unidos en matrimonio mixto tienen •.
la estricta obligación de trabajar efi-
cazmente y sin descanso en la c o n -
versión de su cónyuge heterodoxo.
Sólo con esta condición expresa la
Iglesia reconoce y legitima estas unio-
nes, y exige esta promesa de la parte
ortodoxa, y exige de ambos esposos
la educación de todos sus hijos en la
religión católica.
«Finalmente, amados hermanos
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
nuestros, por las entrañas de Nuestro
Señor Jesucristro os conj uramos á
que evitéis esos matrimonios mixtos,
cuyas consecuencias desastrosas co-
nocéis ya...
«Strasburgo i." de Febrero de 1863.»
(Siguen un sello y las firmas.
2751. Atendida la época que atra-
vesamos , es muy conveniente que
aquellas personas á quienes incumba
por su oficio entender y determinar
sobre esta clase de impedimentos, se
hallen enteradas sólidamente de las
resoluciones que han recaído acerca
de estos casos oscuros y difíciles. Por
lo tanto, además de las instrucciones
que quedan citadas, voy á copiar lite-
ralmente la siguiente instrucción del
doctísimo y autorizado'cardenal Ca-
prara, que por su representación y por
su autoridad como Legado a latere de
Su Santidad, puso término á las mu-
chas dudas y ansiedades en que se
hallaban los Obispos de Francia , de
resultas de las leyes inicuas de la re-
57
tantummodo hortentur, ut nuptialem
benedictionem a proprio parocho re-
cipiant.
»2.
0
Qui vero ita contraxerunt,
sed tunc temporis cum absque gra-
vissima difficultate seu periculo r e -
cursus patebat ad unum ex sacerdoti-
bus praefatis , quive matrimonium
quomodocumque inierunt cum aliquo
dirimente impedimento absque legi-
tima dispensatione, aut »cum dispen-
satione defectu legitimse potestatis
irrita, matrimonium, servata-forma
sancii Concila Tridentini, denuo con-
trariane
»3.
0
Si contrahéntes communitef
habeantur pro legitimis conjugibus,
et ipsimet fortasse ex ignorantia in-
vincibili^sint in bona fide , et absque
gravis scandali seu perturbationis pe-
riculo certiorari nequeant de nullitate
matrimonii, hisce in circumstantiis in
bona fide relinquendi s u n t , quemad-
modum per sacros cañones dìsponitur.
»4. Si contrahéntes in mala vel
0

volución, á fines del siglo pasado. dubia fide versentur , aut s i , in bona
fide existentes, de nullitate matrimo-
«INSTRUCTIO nii certiorari possint absque gravis
scandali seu perturbationis periculo,
CARDINALIS CAPRARA, LEGATI A LA- unde locus detur matrimonii renova-
TERE AD GALLIiE EPISCOPOS P R O MA- tioni, eorum matrimonium in faciem
TRIMONIORUM REVALIDATIONE , 25 Ecclesiae celebrandum est juxta mo-
APRIL. ANNO 1803. dum inferius praescriptum.
» 5. Si praeter clandestinitatis, aliud
0

i> P A R S P R I M A : quoad malrimoniireno- ecclesiastici juris obstet impedimen-

vationem, si uterque contrahens rede dis- tum , dispensado praemittatur juxta
ponatur. indultum inferius exaratum.
»i.° Qui civiliter, sive coram quo- »6.° Si nullitas matrimonii occul-
cumque extraneo sacerdote, duobus ta sit, seu communiter ignoretur, ma-
saltem testibus praesentibus,aut dum- trimonium coram proprio parocho,
taxat coram duobus testibus consen- adhibitis saltem duobus testibus con-
sum mutuum de praesenti exprimen- fidentibus , secreto , ad vitanda scan-
tes matrimonium inierunt tune tem- d a l a , contrahendum est , adnotata
poris cum ad proprium parochum, deinde partícula in secretorum matri-
seu superiorem legitimum , aut ad moniorum libro.
alium sacerdotem, quique a catholica »7. Si vero nullitas publica sit,
0

unitate non recesserant , aut nullate- ad scandaíum removendum, matri-

nus aut nonnisi difficillime seu peri- monium publice, servata forma Con-
culosissime recursum habere potue- cilii Tridentini celebrandum est:quod
r a n t , moneantur sic contrahéntes de si Ordinarius , ob peculiares circum-
hujusmodi matrimonii validitate ,, et stantias , expediré judicaverit, ut se-
5« L I B R O V I . TRATADO V I H .
creto coram proprio parocho et duo- »2753. P A R S T E R T I A : quoad dis-
bus testibus potius celebretur, secreto pensationem etiam in radice.—Si hacte-
celebrari poterit , dummodo tamen nus prasscripta obtineri nullatenus
publicum scandalum alia ratione r e - possint, et pars una ad celebrationem
moved possit, et quamprimum re- matrimonii, juxta superius tradita,
moveatur. faciendam adduci nequeat, dummodo
»2752. P A R S A L T E R A : quoad ratìo- de prsesenti exhibeat consensum ré-
nem convalidandi matrimonium, si ejus- manendi in matrimonio, mature per-
dem convalidationem pars una petat et pensis urgentibus circumstantiis , et,
altera renuat. attentis servatisque conditionibus et
»8.° Si hujusmodi renuentia pro - forma inferius prsescriptis, non obstet
veniat ex indispositione ad sacramen- publicitas fornicaria; copulationis et
torum Poenitentias et Eucharistie non justi matrimonii, ad dispensatio-
susceptionem, paternis monitis cu- nem in radice matrimonii seu ad ma-
randum est, ut renuens rite dispo- trimonii sanationem in radice in casi-
n'atur. bus particularibus devenid posse ju-.
»g.° Quatenus pars indisposita ad dicamus; ita ut saltem innocentis par-
Sacramentorum susceptionem ita ad- tis anima; saluti , prolis legitimad, et
duci non possit, et aliunde matrimo- familiarum tranquillitati omnino con-
nii renovationi assentiatur , non erit sultum s i t , et quamprimum etiam
illicitum ad matrimonii celebrationem renuentis anima? saluti provided
procedere , non obstante illius indis- possit.
positione; pars enim innocens et in- »13. Ordinarius uti poterit fa-
stans , attentis circumstantiis , licite cúltate Apostolica auctoritate inferius
utitur jure suo : Ecclesia? minister demandata , dispensandi, scilicet, in
eidem innocenti directe ac licite red- radice matrimonii, seu matrimonium
dit jus suum; et indigna renuentis in radice sanandi, postquam tamen
susceptio ejus dumtaxat indispositio- per indubias duorum saltem testium
ni tribuenda est. depositiones, aut per renuentis testi-
»io. Si renuentia oriatur ex igno- monium in scriptis exaratum, aut per
r a n z a vel aliquo errore contra leges ejusdem assertionem etiam oretenus-
aut doctrinam Ecclesia; circa impedi- factam ipsi Ordinario , sive alteri
menta matrimonium irritantia, re- ecclesiastica? persona; ab eo speciali-
nuens debita cum prudentia et in chá- ter deputata; et in scriptis redigen-
n t a t e instruatur. E t quatenus adhuc dam, constiterit non solum renuen-
renuat matrimonium suum in faciem tem in consensu de prassenti perma-
Ecclesia? convalidare, tunc nere, sed etiam hujusmodi renuentiam
» I i . Satagendum est, ut specialem ab extrinseca causa ita manere , ut
procuratorem constituât, qui ejus n o - nihil unquam ex ea deduci aut prse-
mine matrimonium contrahat de more; sümi possit contra ac'tualis consensus
aut saltem expresso consensu de prse- permanentiam.
senti per epistolam directam proprio »14. Si matrimonii nullitas occul-
parocho vel alteri sacerdoti Ordinarii ta sit , Ordinarius ad sanationem seu
aut parochi licentiam habenti, matri- dispensationem in radice, ad evitanda
monium renovetur. scandala, secreto deveniat.
»12. In hujusmodi matrimonii ce- »15. Si vero nullitas publica sit,
lebratone ratio quoque habenda est ad publicum scandalum removendum,
tum existentise alicujus impedimen- ejusmodi dispensado seu sanatio n o -
ti, tum matrimonii nullitatis sive pu- torie perficiatur; aut etiam secreto, si
blica; sive occulta; , et servanda; re- ad aliquam prsecavendam perturbatio-
gula; sub nums. 5. , 6.° et 7.
0 0
nem ita Ordinario in Domino visum
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
fuerit, dummodo tarnen locus sit evul-
gationi peractas matrimonii sanatio-
nis seu dispensations, qua publicum
scandalum congrue removeatur.
»16. Si evulgationi ejusmodi dis-
pensationis locus non sit , ob immi-
nentis gravi scandali aut perturbatio-
nis periculum,praBlaudatus Ordinarius
per ejusmodi secretam matrimonii sa-
nationem seu dispensationem inno-
centis compartis animas saluti provi-
deat; onerata ejusmodi Ordinarii con-
scientia, ut, perpensis circumstantiis,
et pro sua prudentia, modum exquirat
quo etiam publicum scandalum ex
matrimonii nullitatis publica notitia
existens quamprimum removeatur;
monitis interim parochis , u t , donee
ejusmodi publicum scandalum subla-
tum s i t , in admittendis innocentibus
conjugibus ad Sacramenta, ne ulla
scandali prasbeatur occassio, iis utan-
tur circumspectionis regulis, quae cui-
que exploratas sunt.
»17. Si praster clandestinitatis im-
pedimentum, aliud juris ecclesiastici
forsan obstet, legitima semper ea pre-
mittatur dispensario, prout etiam cau-
tum est num. 5. 0
»18. Si unus vél uterque contra-
hens per divortium separatus sit a
respectivo conjuge adhuc vivente, tra-
dita instructio et sequens facultatum
decretum executioni nullatenus d e -
mandentur, nisi prius et prout de jure
constiterit de nullitate respective pri-
mi matrimonii proveniente ex aliquo
canonico impedimento , et nisi prius
ejusdem nullitatis declaratoria sen-
tentia ab Ordinario lata fuerit.
»19. Serventur tandem castera de
jure servanda, qua? prsesenti instru-
ctioni non adversentur.
»2754. D E C R E T U M : quo Apostoli-
ca facilitates demandantur. De speciali
gratia et Apostolica auctoritate a San-
ctissimo Domino nostro Papa Pio VII
nobis benigne concessa, Venerabili in
Christo Fratri Episcopo N . , sive ejus
Vicario in spiritualibus generali, in-
frascriptas facultates communicamus,
59
quibus etiam per aliam personam
ecclesiasticam in casibus particulari-
bus specialiter deputandam uti v a -
leant in utroque foro , et ad annum
dumtaxat a die datas praasentis com-
putandum , cum omnibus et singulis
christifìdelibus in propria dioscesi de-
gentibus, et quando agitur de matri-
moniis nulliter quomodocumque con-
t r a c t s usque ad diem 14 Augusti
anni 1801, servatis forma et tenore
prsscedentis instructionis, et facta ex-
pressa mentione Apostolici indulti:
»i.° Absolvendi a censuris et pce-
nis ecclesiasticis tam a jure quam ab
homine latis, ad effectum dumtaxat
Apostolica gratise consequendas.
»2.° Absolvendi pariter a censuris
et pœnis ecclesiasticis ob matrimo-
nium attentatum et incestus reatum
incursis, et a attentatibus et incestus
reatibus et culpis hujusmodi, cum
gravi posnitentia salutari.
»3.° Dispensandi super quibus-
cumque impedimentis juris ecclesias-
tici, etiam primi affinitatis gradus in
linea collaterali, et secundi primam
attingentis consanguinitatis gradus;
exceptis impedimentis ex sacro ordi-
ne, et castitatis voto solemniter emis-
so, et ex crimine machinationis in
mortem conjugis cum effectu, pro-
venientibus; et quatenus mulier rapta
fuerit, dummodo extra potestatem
raptoris in loco tuto consistât, serva-
tis in singulis casibus conditionibus
de jure servandis.
»4.° Dispensandi in radice matri-
monii, seu matrimonium in radice
sanandi, perinde ac si contrahentes
qui ad matrimonium ineundum inha-
biles fuerant, et consensum illégitime
prasstiterunt, ab initio habiles fuis-
sent, et consensum legitime prassti-
tissent.
»5.° Prolem sive susceptam, sive
suscipiendam legitimam decernendi
et nuntiandi.
«Prassentes litterse denique et caste-
ra documenta ab Ordinario et prassen-
tium executore exquirenda et haben-
6o LIBRO V I . TRATADO VIII.
da, ut supra prsescriptum est; nec non
dispensationis decreta et commissio-
nes ab Ordinario emittendae in epis-
copali archivio diligenter asserventur.
Insuper quatenus matrimonii celebra-
tioni locus detur justa regulas supe-
rius traditas matrimonii, partícula in
parochiali libro de more referatur,
facta expressa mentione Apostólicas
dispensationis, ut pro omni et q u o -
cumque futuro eventu constare possit
de matrimonii validitate et prolis le-
gitimitate.»
CAPÍTULO IV
DE LA INDISOLUBILIDAD DEL
MATRIMONIO RATO
ARTÍCULO PRIMERO
2 7 5 5 . E l matrimonio rato se di-
suelve por la profesión religiosa en
religión aprobada.
Aunque según la opinión más pro-
bable (al menos en mi concepto), el
matrimonio rato es indisoluble, no
sólo por derecho divino, sino también
por derecho natural, no obstante, es
disoluble en dos casos: el primero
es cuando uno de los dos cónyuges en-
tra en religión aprobada y hace en
ella profesión solemne. He aquí la
definición dogmática del Tridentino
(sesión 24, can. 6): «Si quis dixerit
matrimoníum r a t u m , non consunti-
matum, per solemnem religionis pro-
fessionem alterius conjugum non di-
rimi, anathema sit.»
La razón filosofico-teològica d e la
disolubilidad del matrimonio en este
caso la puso Santo Tomás, tal vez
el primero, en el Suplemento de la
3 . p . , q. 61, art. 2, donde dice así:
a decessorum suorum vestigiis declinare;
«Respondeo dicendum , quod ante
carnalem copulam est inter conjuges
tantum vinculum spirituale, sed pos-
tea etiam est inter eos vinculum car-
nale; et ideo sicut post carnalem co-
pularli matrimonium solvitur post
mortem carnalem, ita per ingressum
religionis vinculum, quod est ante
carnalem copulam solvitur, quia r e -
ligio est quasdam mors spiritualis, qua
aliquis sseculo moriens, vivit Deo.
»Ad primum ergo dicendum, quod
matrimonium ante carnalem copulam
significat illam conjunctionem, qua?
est Christi ad animam per gratiam,
qua? quidem solvitur per dispositio-
nem spiritualem contrariam, scilicet,
per peccatum taortale; sed post car-
nalem copulam significat conjunctio-
nem Christi ad Ecclesiam quantum
ad assumptionem humanas natura? in
unitatem personas, qua? omrtino est
indivisibilis.» Y después, en la res-
puesta ad 3 . , concuye así: «Ad ter-
u m
tium dicendum, quod conjunctio ma-
trimonialis ante carnalem copulam
est quidem perfecta, quantum ad esse
primum, sed non consummata quan-
tum ad actum secundum, qui est
operatio, et similatur possessioni cor-
porali; et ideo nec omnimodam indi-
visibilitatem habet.»
2 7 5 6 . Los teólogos se dividen
sobre si la profesión religiosa dirime
el vínculo del matrimonio rato por
derecho natural, ó por derecho divino,
ó tan sólo por derecho eclesiástico.
No me detendré sobre esta cuestión, y
tan sólo diré que tengo por más pro-
bable que la profesión religiosa di-
suelve el matrimonio rato por derecho
divino, como puede verse en Tourne-
ly, Billuart, Charmes, y otros; por-
que, dejando aparte otras razones,
Alejandro I I I , al.afirmar que la pro-
fesión religiosa disolvía el matrimonió
rato, dijo que esto lo aseguraba secun-
dum interpretationem sacri eloquii. I n o -
cencio III dijo que lo infería de la
revelación, y añadía: Se nolle a fir<z-
de modo que, según la regla del P a -
dre San Agustín, esta tradición viene"
desde los Apóstoles, como puede verse
en Billuart: «Qíiod universa tenet
I Ecclesia, nec a Conciliis institutum, .
 # D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 61
sed semper retentum est , nonnisi ] 2 7 5 8 . El P . Ballerini, anotando
auctoritate Apostolica traditum rec- estas palabras de San Ligorio, entre
ti ssime creditur. » otras cosas dice así (en la nota al
P. Gury, tomo 2, núm. 750): «Idcir-
A R T I C U L O II co quod dicit S. Alphonsus (lib. 6,
núm. 959) adesse de hac quaestione
De la disolubilidad del matrimonio rato duplicem sententiam, inter opiniones
por dispensa pontificia. obsoletas habendum est.»
Las anteriores palabras del P. Bal-
2 7 5 7 . Muchos graves autores ca- lerini son algún tanto exageradas. A
tólicos sostienen que el Romano Pon- la sentencia que San Ligorio dice
tífice no puede dispensar el matrimo- probable, al menos especulativamen-
nio rato. San Ligorio, en el lib. 6, te, el doctísimo jesuíta Tomás Sán-
num. 959, dice así: «Adest duplex sen- chez (lib. 2, De matrim., disp. 14) la
tentia probabilis. Prima negai; et hanc llama común y probabilísima especu-
teñen t Pont., Pal., Gonet, item San- lativamente; y añade que Domingo
ctus Bonaventura, Sotus, Valentia, Soto afirma que la opinión de los que
Sot., Ledesm., etc. apud Salmant. Ra- conceden al Papa esta facultad «nec
tio, quia matrimoniumratumejusdem umbram probabilitatis habere; et Pe-
est naturae, quam consummatum, cu- tras de Ledesma* eamdem omnino
jus indissolubilités (ut declara vit Tri- improbabilem nuncupavit.» Los Sal-
dentinum, sess. 24, in principio) est maticenses citan por la misma sen-
de jure divino, in quo nihil potest Pon- tencia á Castropalao y Arriaga, jesuí-
tifex. Secunda vero sententia afirmai; tas, á Herinx, y al muy docto teólogo
et hanc tenent cum Busemb., Sanch., dominicano Gonet, el cual dice que
Bellarm., Navar., et Salm, cum Ca- aunque sea de derecho divino la indi-
jet., Vazq., Con., B o n a c , Reb., B e - solubilidad del matrimonio rato, como
cano, etc. Ratio, turn quia Pontífices el vínculo que tiene nace de los actos
pluries hoc in usum deduxerunt, dis- humanos, puede muy bien el Papa
pensando in matrimonio rato, ut ré- disolverle, como sucede en la dispensa
férant de propria scientia Navarrus, de los votos, cuya obligación es de
Cajetanus; tum quia Summus Ponti- derecho divino; y concluye que la opi-
fex, tamquam Christi Vicarius, cui nión de los que dicen que el Papa pue-
regimen Ecclesia? est commissum, de dispensar el matrimonio rato es
bene potest cum justa causa dispen- probable prácticamente, ya porque
sare in aliquibus, qua? sunt de jure di- muchos Papas lo hicieron, ya porque
vino et humanos actus concernunt. muchos teólogos y canonistas lo afir-
Causa autem justa (ut dicunt przefati man, «speculative tamen minus vide-
auctores) esset vel impotentia super - tur probabilis.»
veniens, àut scandalum imminens, Los últimos autores citados flore-
vel sterilitas de novo cognita, quando cieron á fines dersiglo XVII. Poste-
opus esset ad bonum publicum, ut riormente el docto Wigandt dice así:
proles gigneretur. Addunt etiam, si «Resp. 3. Matrimonium ratum, etiam
0

adsit disparitas conditionis, morbus secundum se sumptum, seu ut est in

contagiosus, dissensiones praevisaa, officium naturse, est ex sua natura ac
mutuus conjugum consensus; sed has jure naturali, et non solo paecepto po-
quatuor causas non admittit Concina, sitivo divino, indisolubile quoad vincu -
et merito, saltern nisi urgeat néces- lum, juxta veriorem sententiam.»
sitas boni publici: nam alias, istis Francisco Henno, del Orden de los-
admisis , pauca matrimonia rata et frailes menores Recoletos, dice así:
firma stare possent.» nProbabilius est, Summum Pontificem
62 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
nequidem posse in matrimonio rato tenda; sed ex Pontificum facto non ne-,
dispensare. Est communior et verior.» cessario statuitur jus certum, seu, ut
Tournely habla de esta manera: dicit Dominicus Soto (in 4, dist. 27,
« Verisimìlius longe videtur non posse q. 1, art. 4) factum Pontificum non fa-
Summum Pontificem dispensare a cit articulum fidei, praesertim cum ab
vinculo matrimonii rati, non consum- alus Pontificibus non admittitur.»
mate » Tomás Charmes, capuchino, que
Pedro Collet, de la Congregación floreció después de la mitad del siglo
de las Misiones, concluye así: «Non pasado, dice así: «Longe probabilius
potest Summus Pontifex in matrimo- videtur Papam non posse dispensare
nio rato dispensare.» a vinculo matrimonii rati, licet non-
El cardenal Gotti, del Orden de dum consummati;» y cuando se opo-
Predicadores , asienta esta proposi- ne á sí mismo que varios Pontífices
ción: «Matrimonium est indissolubile dispensaron el matrimonio rato, res-
turn jure natures, turn divino, si ve con- ponde así: «Tales Pontífices senten-
tractum a fidelibus, sive ab infideli- tiam, quam bona-fide credebant pro-
bus, modo legitime contractum sit. » babiliorem, secutos fuisse, teste Ale-
Antoine, jesuíta, dice: Quodvis ma- xandro III dicente: «Licet aliter á
trimonium absolute contractum est et «quibusdam ex prasdecessoribus n o -
semper fuit sine speciali licentia Dei «stris sit aliquando judicatum».
insolubile: ex cap. u n i c , De voto, in 6, He creído conveniente tratar con
et ex Concil. Tridentino, sess. 24.» alguna latitud esta cuestión , para
Billuart , dominico , pregunta : que se vea que el P. Ballerini se ex-
flUtrum Summus Pontifex possit dis- cedió y exageró (como lo hace algu-
pensare in matrimonio rato?»; y res- nas veces), cuando dijo que la opi-
ponde: « Probabilius negative. Prob. nión de los que defendían que el Papa
Papa non potest dispensare in iis, quse no podía dispensar el matrimonio
sunt juris divini, nisi constet id ipsi rato, estaba anticuada (inter opinio-
a Deo esse concessum: atqui indisso- nes obsoletas habendum est). T a m -
lubilitas matrimonii rati est juris divi- bién me parece exagerada la aserción
ni, ut superius probatum est; nec general de Scavini y de algunos otros
constat sive ex Scriptura, sive ex tra- que dicen que cuando el Papa dispen-
ditione, sive ex ratione, facultatem sa sobre una materia, es á manera de
in ea dispensandi esse ipsi a Deo con- sacrilegio (ad instar sacrilegii est) el
cessam.» defender que el Papa no lo puede ha-
El mismo Billuart (De matrim., cer. Los autores que quedan citados
diss. 5., art. 2, § 5), oponiéndose á no son, en verdad, regalistas; son,
sí mismo que varios Pontífices dis- por el contrario, en su mayoría (como
pensaron el matrimonio rato, respon- hoy se dice) papistas y ultramonta-
de: «His Pontificibus oppono Ale- nos. Voy á copiar las autorizadas pa-
xandrum I I I , in appendice Conci- labras de Benedicto X I V , y se verá
lii III Lateran., part. 6, cap. 8; Inno- con cuánta mayor moderación habló
cent. I l l , cap. Ex parte, De convers. sobre la presente cuestión que el
conjug., et Nicol. I, cap. Hi qui ma- P. Ballerini. E n su celebérrima, y
trimonium, caus. 32, q. 7., qui hanc nunca bastante alabada obra De ser-
potestatem in se nec agnoverunt , vorum Dei beatificatione, lib.i, cap 42, v

nec admiserunt. Priores itaque Pon- núm. 13, dice así:

tífices secuti sunt sententiam, quam • «Ad rem oppido facit exemplum
réputabant probabiliorem, et eatenus concessionum, quibus Summi Pontí-
tutiorem, quod hac probabili faculta' fices solvunt nomines á matrimoniis
te uterentur ad graviora m a l a . a v e r ratisy sed non consummatisy aliarum-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO
que concessionum solventium a con-
tinentia annexa regula; ac professio-
ni monastica;. «Fiunt quippe aliquan-
»>do hujusmodi concessiones, nec t a -
imen ex eis deducitur certum esse de
«fide posse Pontífices solvere homines
»a matrimonio rato, sed non consum-
»mato, atque a voto continentise an-
onexo professioni monásticas; adver-
«santibus, videlicet, theologis etiam
» magni nominis, qui post easdem
«concessiones, etsi existiment prae-
» dictam potestatem Romanis Pontifi-
«cibus nullo modo competere, non
«tamen putant se ulli pontificia; de-
cisioni refragari:» utpote cum sciant
eos in judicio permitiente ac solven-
te minime definire, eisdemque satis
esse si pro se certam certitudine mo -
rali'habeant sententiam propria; po-
testati faventem. Quare card. Capi-
suchius, postquam controv. n late
docuit non posse Ecclesiam solvere a
continentia solemniter annexa pro-
fessioni monastica;, exemplis solutio-
num a Romanis Pontificibus conces-
sarum respondet (§ 3). «Pontífices
»secutos esse opinionem canonista-
»rum id fieri posse asserentium, et
tripsis Pontificibus visam probabilio-
»rem.»
2759. Concluyo esta cuestión di-
ciendo:
i . ° Que para mí tengo por cierto
moralmente, para la práctica, que el
Romano Pontífice tiene facultad, de-
legada de Cristo á San Pedro y sus
sucesores, para dispensar el matrimo-
nio rato.
2. Que no. se puede imponer cen-
0
sura alguna teológica á los que de-
fienden la sentencia contraria.
3i° Que para dispensar válidamen-
te el matrimonio rato, es necesario
que el Papa tenga causas suficientes
para hacer la dispensa..
Los teólogos suelen señalar como
• causa suficiente para que el Papa
(con la potestad que se cree recibió
de Cristo) pueda dispensar del matri-
monio ratOj las siguientes; pero voy
á copiar las palabras del compilador
de Acta Sanctce Seáis (voi. 9, publica-
das en Roma en 1876), que si bien
los comentarios suyos no tienen au-
tenticidad jurídica, porque son opi-
niones de escritores particulares, me
parece conveniente transcribirlas. En
la página 313 dice así: «Ad dispensa-
tionem obtinendam super matrimo-
nio rato et non consummato adesse
debere causas, qua; id suadeant, et
justam efficiant ejusmodi resolutio-
nem.» La razón es, porque en el d e -
recho divino no puede nunca dispen-
sar el Papa sin que haya causas para
interpretar que en aquel caso Dios
cede de su derecho, como sucede en
los votos. Sigue el comentador de
Acta Sandez Seáis:
«IV. ínter alias causas quse a doc-
toribus recensentur adnumerari mor-
bum contagiosum, quo vir, vel m u -
lier laboret; ita ut ex carnali eorum-
dem conjunctione adsit (ex medico-
rum judicio) periculum infectionis
notabiliter noxias; aut pars sana ita a
concubitu horrescat, ut id moraliter
impossibile fiat; imposibilium enim
nulla est obligado.
»V. Gravissima inter conjuges
dissidia, quae probabiliter censentur
finem non habitura; gravemque mag-
ni scandali timorem cum periculo
vitaa aeternae, recenseri inter causas
dispensandi super matrimoniis tan-
tum ratis.
»VI. Ex praxi Sacra; Congrega-
tionis Concilii erui probationes m a -
trimonio rato favorabiles haud infir-
m a n ex facto cohabitationis conju-
gum per aliquod tempus in eadem
domo; et aliquando easdem probatio-
nes admissas fuisse absque physico
mulieris examine.
«VII. In themate tres praestofuis-
se causas videri, quibus matrimonii
praesentis disolutio concedi poterai;
dissidia, nempe, inter conjuges, mor-
bum unius compartís, et periculum
vita; aeternae: dum ex theologorum
sententia etiam illarum una suffice-
 L I B R O VI. TRATADO V I I I .
ret pro ista dispensatióne obtinenda.»
Voy á transcribir lo que dice San
Ligorio acerca de las causas suficien-
tes para que el Papa pueda dispensar
del matrimonio rato. E n el lib. 6.,
núm. 959, tratando sobre las causas
necesarias y suficientes para que el
Papa disuelva el matrimonio rato,
dice así: «Causa autem justa, ut di-
cunt praefati auctores (Busembau\
Sánchez, Belarmino, Navarro, los Sal-
maticenses, Cayetano, Vázquez, Co-
nin., Bonacina, Rebelo, Becano, etc.),
esset vel impotentia superveniens,
aut scandalum imminens, vel sterili-
tas de novo cognita, quando opus
esset ad bonum publicum, ut proles
gigneretur. Addunt etiam, si adsit
disparitas conditionis, morbus' conta-
giosus, dissensiones prssvisse, mutuus
conjugum consensus ; sed has qua-
tuor causas non admittit Concina
(pág. 247, núm. 20), et mérito, sal-
tem nisi urgeat necessitas boni pu-
blici; nam alias, istis admissis, pau-
ca matrimonia rata et firma stare
possent.»
Se ve, pues, que el adicionador de
Acta Sancta? Sedis y San Ligorio no
convienen entre sí, puesto que San
Ligorio no admite las-cuatro últimas
causas que ponen los autores citados,
y el Santo Doctor dice que no basta
que uno de los cónyuges padezca una
enfermedad contagiosa, etc. Diré mi
humilde parecer: el Papa nunca p r o :
cede á dispensar un matrimonio rato
sin consultar á las Sagradas Congre-
gaciones, al menos á la del Concilio,
y ordinariamente después de investi-
gaciones diligentes y hasta escrupu-
losas que se hacen; se consulta tam-
bién á los teólogos más eminentes de
Roma, á los auditores de la Rota, etc.,
y hecho todo esto, la Congregación
de Cardenales propone á Su Santidad
si conviene ó no proceder á la: dis-
pensa del matrimonio rato del caso
que se expone. Por lo tanto, no hay
que emplear mucho tiempo en inves-
tigar el género de causas que han de
concurrir para que el Papa dispense
válidamente el matrimonio rato: para
la práctica se puede descansar en que,
si el Papa lo hizo, tenía causa sufi-
ciente para ello. Me ha parecido con-
veniente tratar con alguna latitud
este punto,. para que los párrocos y
confesores tengan alguna luz, si les
ocurre algún caso de estos.
ARTICULO III
El matrimonio consumado de. los fieles
es indisoluble en cuanto al vínculo in
omni eventu.
2 7 6 0 . Los griegos, apartándose
de la doctrina de sus mayores, hace si-
glos que cayeron en el error de que el
matrimonio consumado entre los cris-
tianos, por la fornicación ó adulterio
de uno de los cónyuges, no sólo se di-
solvía quoad ihorum. et habitationem r
sino también en cuanto al vínculo.
Los protestantes, adhiriéndose á los
griegos, añadieron errores, señalando
otras varias causas por las cuales, di-
cen ellos, se puede disolver, en cuan-
to al. vínculo, el matrimonio consu-
mado de los cristianos.
No me detendré en examinar la
opinión de aquellos teólogos católi-
cos que afirman que si bien es cierto
é indudable que por el adulterio de
uno de los cónyuges no se disuelve el
vínculo del matrimonio consumado,
ni aun del rato, pero que el Tridenti-
no, en el canon que luego se citará,
redactó su decisión de modo que n o
hiriese directamente como herejes á-
los griegos. Esto dicen algunos teó-
logos, como puede verse en Bulsano
(p. 4, sec. 2, trat. I I , cap. 7, art. 2 ,
§ 4); pero otros teólogos dicen que la
definición del Tridentino es un dog-
ma de fe, porque aunque el Tridenti-
no varió algún tanto la redacción del
canon que había extendido, en que
afirmaba que anatematizaba á los que
dijesen que por el crimen del adulte-
rio se disolvía el matrimonio quoad
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
vinculum, pero que realmente no se'
mudaba el sentido, sino las palabras,
ó, como dice el docto cardenal Pala-
vicini en su Historia del Concilio de
Trento (lib. 22, cap. 4, núm. 3), me-'
rum sonum, non autem significationem
variatam esse.
He aquí la definición del Tridenti-
no (ses. 24, can. 7): «Si quis dixerit
Ecclesiam errare dum docuit et do-
cet, juxta evangelicam ét apostolicam
doctrinam, propter adulterium alte-
rius conjugum matrimonii vinculum
non posse dissolvi, et utrumque, vel
etiam innocentem, qui causam adul-
terio non dedit, non posse, altero con-
iuge vivente, aliud matrimonium con-
trahere; mcecharique eum qui, dimis-
sa adultera, aliam duxerit, et eam
quae, dimisso adultero, alii nupserit,
anathema sit. » Sobre cuyas palabras
dice Bulsano, en el lugar citado: «Et
sane, si Ecclesia non errat dum do-
cet, juxta evangelicam et apostolicam
doctrinam, propter adulterium unius
conjugis matrimonii vinculum non
posse dissolvi, vera est doctrina ejus;
et quidem tam certo vera, quam certo
non errat, atque doctrinae evangelica?
et apostolica? conformiter docet. Hinc
nonnulli theologi putant, de fide de-
finitum et dogma catholicum esse
quod matrimonium étiam ob adul-
terium unius conjugis non dissolva-
tur. Alii autem id negant, quia Eccle-
sia ex prudenti oeconomia ab hac de-
finitione abstinuit; et anathema contra
eum direxit, qui dicit Ecclesiam erra-
re dum docet, etc. Quamobrem ille
tantum hasreticus esset, qui propug-
naret de fide certum esse, quod m a -
trimonium ob adulterium unius con-
jugis quoad vinculum dissolvatur, et
inde concluderei Ecclesiam catholi-
cam doctrinam erroheam sequi.»
Por último, Perrone (cap, 2, De ma-
trimonii proprietatibus, prop. 5), ha-
blando de esto mismo, en el núm. 134,
dice así: «Antequam accedamus ad
disjiciendas difficultates, animadver-
timus sententiarn de matrimonii dis-
TOMO III.
65
solutione propter adulterium quoad
vinculum damnatam non esse ut he-
reticam. Canon enim Tridentinus di-
recte editus est adversus lutheranos
et calvinistas, qui Ecclesiam erroris
incusabant; non autem adversus gras-
óos et orientales, qui adhuc tenent
conjugium propter adulterium, etiam
quoad vinculum, posse dissolvi, prout
refert cardinalis Pallavicinus (lib. 22,
cap. 4, núm. 27 et seq.). Non tamen
concedimus Launojo hunc canone.m
esse disciplinarem, ideoque Ecclesise
auctoritate mutabilem; cum agatur in
eo de doctrina evangelica et apostolica,
ut canon ipse significai.»
2761. Con mayor razón se ha de
rechazar el error de los que afirman
que se disuelve el vínculo del matri-
monio si uno de los cónyuges cae en
herejía, ó se ausenta á una larga dis-
tancia, ó es gravemente molesta su
cohabitación. He aquí el canon dog-
mático del Tridentino, que declara
heréticos estos errores (ses. 24, can. 5):
«Si quis dixerit, propter hasresim, aut
molestara cohabitationem, aut affe-
ctatam absentiam a çonjuge, dissolvi
posse matrimonii vinculum, anathe-
ma sit.»
No me detengo en probar esta doc-
trina, porque es corriente entre todos
los teólogos católicos, y están termi-
nantes los textos de la Sagrada Es-
critura (Marci, cap. 10, v. 1 1 ; Lucas,
cap. 16, v. 18; I ad Cor., cap. 7, etc.);
y si bien los legisladores.civiles orde-
naron algunas veces lo contrario, á
esto responde. San Juan Crisòstomo:
«Ne niihi. leges ab, exteris conditas
leges, prascipientes dari libellum re-
pudii, et divelli. Ñeque enim juxta
illas judicaturus est te Deus in die
illa, sed secundum eas quas ipse sta-
tuii (In homil. de libello repud.). San
Jerónimo dijo: «Alias sunt leges Ca?-
sarum, aliaa Christi; aliud Papinia-
nus, aliud Paulus noster prascipit.»
(Epist. 79 ad Occeanum, De morte
Fabiola, num. 3, edit." Vallars); y,
por último, San Ambrosio dice: «Di-
5
66 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
mittis ergo uxorem quasi jure, sine dispone, en armonía con el Derecho
crimine; et putas id tibi licere, quia canónico, que el divorcio sólo produ-
lex humana non^prohibet; sed divina ce la suspensión de la vida común y
prohibet... Audi legem Domini, cui no la disolución del matrimonio, el
obsequuntur etiam qui leges ferunt: cual no se disuelve sino por la muer-
Quce Deus conjunxit, homo non sepárete te de uno de los cónyuges (art. 52);.
asimismo se prescribe en el art. 51
ARTICULO IV que no producirá efectos civiles el ma-
trimonio canónico ó civil cuando cual-
De cuántas maneras se puede verificar quiera de los cónyuges estuviese ya
la disolución del matrimonio. casado legítimamente, al tenor del
art. 42. *
2162. La disolución del matri- 2 7 6 3 . P. ¿Cuáles son las causas
monio puede verificarse de tres ma- suficientes para el divorcio quoad tho-
neras: i . , quoad vinculum; 2 . , quoad rum et habitationem?
a
a

thorum et habitationem; 3 . , quoad tho-

a
R. L a primera es el adulterio de
rum solamente. Habiendo tratado de uno de los cónyuges. He aquí las pa-
la disolución del matrimonio en cuan- labras de Jesucristo: «Omnis .qui di-
to al vínculo, resta tratar de las otras miserit uxorem suam, excepta forni-
dos, que se llaman divorcio, esto es, cationis causa, facit eam mcechari.»
diversitas mentium, porque falta aque- (Matth., 5, v. 32.)
Ha concordia de pareceres y de volun- Para que el adulterio sea una cau-
tad que debe existir entre los ca- sa suficiente para el divorcio, San
(

sados. Buenaventura, Soto, Silvestre y algu-

El divorcio puede ser perfecto ó nos otros afirman que «copula habita
imperfecto. El imperfecto es cuando cum aliena sine seminatione sufficit
la separación es tan sólo quoad tho- ad divortium.» Citan también á Bo-
rum: el perfecto es cuando es quoad nacina y á Santo Tomás; pero Bona-
thorum et habitationem. Los protestan- cina dice todo lo contrario, y en cuan-
tes, que son tan fáciles en admitir la to á Santo Tomás, no citan el lugar
disolución, en cuanto al vínculo, del donde lo asegura el Angélico; pero yo
matrimonio, aunque se haya consu- he leído con atención los seis artícu-
mado, no admiten que se pueda j a - los de la q. 62 del Suplemento, y
más ejecutar el divorcio quoad habita- aunque habla minuciosamente de esta
tionem mientras no se disuelva quoad materia, no he encontrado cosa algu-
vinculum, y se pueda proceder á otro na que favorezca á esa opinión; antes
matrimonio. Esto se comprende muy bien, en la respuesta al tercer argu-
fácilmente, porque los protestantes no mento del art. i.° da á entender todo
pueden vivir sin mujer, y así, ó han lo contrario. He aquí sus palabras:
de habitar con la que tienen, ó han «Ad tertium dicendum, quod forni-
de repudiarla y habitar con otra; pero cario est contra bonum matrimonii,
es de fe que el divorcio es lícito en quia tollitur per eam certitudo prolis, et
algunos casos. He aquí la definición fides frangitur, et significado non ser-
dogmática del Tridentino (ses. 24, vatur dum unus conjugum pluribus
can. 8):' «Si quis dixerit Ecclesiam carnem suam dividit;» y claro está que
errare, cum ob multas causas sepa- «per copulam sine seminatione nec
rationem inter conjuges quoad tho- tollitur certitudo prolis, nec caro dt-
rum, seu quoad habitationem ad cer- viditur cum alia.»
tum ihcertumve tempus fieri posse de- L a segunda sentencia dice que no
cernit, anathema sit.» hay motivo para el divorcio per copu-
*. El Código civil, en su art. 104, lam sine seminatione; y hablando de
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 67
ella San Ligorio (lib. 6, num. 963), dus, si ipse uxorem prostituerit. 2 V -
dice así: «Secunda vero sententia pro- tius, si uxor virum suum probabiliter
babilior negat, eamque tenent San- mortuum credens propter longam ejus
chez, Bonacina, Escob., et Salmant. absentiam, alteri nupserit. Quartus,
cum Fil., Trull., et Led. Ratio, quia si latenter cognita est ab aliquo sub
nomine fornicationis intelligenda est specie viri lectum subintrante. Quin-
fornicado in suo genere perfecta, tus, si fuerit vi oppressa. Sextus, si
nempe, consummata per seminatio- reconciliaverit eam sibi post adulte-
nem; alias non adest vera divisio car- rium perpetratum, carnaliter eam co-
nis, sed potius divisio attentata, per gnoscens. Septimus, si, matrimonio in
solam enim seminationem fornicantes infidelitate utriusque contracto, vir
fiunt una caro.» dederit uxori libellum repudii, et uxor
2 7 6 4 . P . L a sodomía y la bes- alteri nupserit; tune enim, si uterque
tialidad, ¿son causa suficiente para el con vertatur , tenetur eam vir reci-
divorcio? pere.»
R. Algunos autores dijeron que no Aunque algunos autores varían al-
lo era, como se puede ver en San Li- gún tanto la numeración de las cau-
gorio, núm. 962; pero el Santo Doc- sas que quitan el derecho de divorcio
tor dice que es más probable la con- al inocente, pero Santo Tomás expre-
traria, saltem exlrinsece, y que, por lo só todas realmente. No dijo que el
tanto, ésta se debe seguir. Santo T o - adulterio debía ser completo, pero lo
más dice expresamente que es causa supuso, como lo expresó en la res-
suficiente para el divorcio: «Ad quar- puesta ad 3 . ™ , art. 1. No dijo tam-
tum dicendum, quod etiam propter vi- poco que debía ser cierto el adulte-
iium contra naturarti potest procedi ad rio, pues también lo suponía; porque
divortium; sed tamen non fit ita men- es regla general, con muy raras ex-
tio de ipso, tum quia est passio in- cepciones (1), que no se incurre en la
nominabilis, tum quia rarius accidit, pena cuando no consta suficiente-
tum quia non ita causat incertitudi- mente que se cometió el delito.
nem prolis.» San Ligorio (núm. 961) 2 7 6 6 . Como se trata de una ma-
dice que «nisi alia; adsint circum- teria harto frecuente, por desgracia,
stantiae, non sufficiunt amplexus, ta- voy á copiar las palabras de Scavini
ctus et oscula ad faciendum divor- (edición de-1874, t o m o 3 , núm. 857):
tium. Item non sufficit quod invenia- «Ut sit certum certitudine morali;
tur solus cum sola in loco secreto; nam in dubio nemo suo jure privan-
sufficit vero in foro conscientise, si dus: est autem certum moraliter, si
vir fide dignissimus testetur de adul- suspiciones sint vehementissimag, ut
terio vel de violento indicio. Suffi- si inveniatur solus cum sola in eodem
ciunt etiam litterse amatoria? uxoris, lecto.»
quibus adulterium. prseteritum fa- Santo Tomás, en la citada q. 62,
tetur.» art. 3 ad 4 . , explicó con algunau m

2765. Santo Tomás (q. 62, art. X) mayor extensión esto mismo: he aquí
exceptúa siete casos en que por la sus palabras: «Ad quartum dicendum,
fornicación no se puede intentar el quod quandoque vir uxorem suspe-
divorcio. He aquí sus palabras: «Exci-
piuntur tamen septem casus, in quibus (1) D i g o con muy raras excepciones,
non licet viro uxorem dimitiere for- p o r q u e c u a n d o consta q u e u n a p e r s o n a
nicantem, in quibus vel uxor a culpa fué m u e r t a , y y o dudo si f u i el a u t o r d e su
immuhis est, vel utrique aequaliter m u e r t e , d e b o t e n e r m e p o r i r r e g u l a r , s e g ú n
e l d e r e c h o c a n ó n i c o ; y e s t a es s e n t e n c i a
culpabiles sunt. Primus est, si ipse v e r d a d e r a y c o m ú n , d i c e S a n L i g o r i o (li-
vir similiter fornicatus fuerit. Secun- b r o 7 , n ú m . 3 4 7 , dubit. 3 . )
68 LIBRO VI. TRATADO Vili.
ctam de adulterio habens, ei insidia-
tur, ut deprehendere possit eam cum
testibus in crimine fornicationis; et
sic potest ad accusationem procederé.
E t prasterea, si de facto ipso non
constat, possunt esse violentas suspi-
ciones fornicationis, quibus prpbatis,
videtur fornicatio probata esse, ut si
inveniatur solus cum sola horis et
locis suspectis et nudus cum nuda.»
2 7 6 7 . E n cuanto á la causa que
pone Scavini (es la 4 . ) , que el adul-
a
terio sea formal, esto es, culpable,
Santo Tomás comprende este caso en
el cuarto y en el quinto suyos, á sa-
ber: cuando la mujer fué sorprendida
por engaño por uno que fingió ser su
marido, como sucedió á Jacob, á quien
pusieron á Lía en lugar de Raquel; ó
cuando alguna mujer es violentada.
Scavini tan sólo pone el caso de vio-
lencia, y añade lo siguiente: «Non ex-
cusaret tamen metus incussus , ut
dicit Sánchez; quia adhuc cum eo
voluntas adest et consensus, ideoque
etiam gravis culpa;» y en la nota 6 .
dice así: Quare (dices) metus excusat
ittcestuosttm, adeo ut non privetur. jure
petendi; non vero excuset adulün.m
adeo ut divcrtütm adhuc cbtitteat? Ideo
est quia lex contra incestuosum est
ecclesia5tica a qua metus gravis ex-
cusat, e contrario permissio divortii
causa adulterii est f cena lata a Deo,
quam metus non infirmat etsi per se
gravis sit.»
Les autores compendian en el si-
guiente dístico las condiciones que
han de concurrir para que se pueda
hacer el divorcio (sin que por esto se
deba excluir el séptimo caso que pone
Santo Tomás:)
Ccwplehm, ctrlvm, vnins. cvlpabile,
Invita, xeiboüvt fado non anlerewiissnm.
No será por demás advertir á los tali pcena; sed etiam verbis et verbere;
confesores lo que dice Santo Tomás et ideo si alias ad correctionem sit
en el citado art. 1 (ad 1 . ) . a c e r c a parata, non tenetur vir prasdictam
um
no se haga por mera venganza. Dice
así: «Ad primum ergo dicendum, quod
vir, si dimittat uxorem fornicantem
livore vindictae, peccat: si autem ad
infamiam propriam cavendam, ne vi-
deatur criminis particeps, vel ad v i -
tium uxoris corrigendum, vel ad evi-
tandam prolis incertitudinem, nún
peccat.»
2 7 6 8 . E n el art. 2 de la citada
q. 62, pregunta Santo Tomás: «Utrum
vir teneatur uxorem fornicantem di-
mitiere?» Y responde así: «Dimissio
uxoris fornicantis introducta est ad
corrigendum uxoris crimen per talem
poenam; pceria autem corrigens non
requiritur, ubi emendatio jam praeces-
sit, et ideo si mulier de peccato pce-
niteat, vir non tenetur eam dimittere;
si autem non pceniteat, tenetur ne
peccato ejus consentiré videatur, dum
correctionem debitam non apponit.»
2 7 6 9 . P . Si uno áe los cónyuges
permaneciese en el adulterio, ¿estará
obligado precisamente el otro cónyu-
a
ge á separarse del adúltero?
¡' R. El capítulo del derecho canóni-
co Si vir, de adult., dice así: «Si vir,
sciens uxorem suam deliquisse, quae
non igerit p cenitentiam, sed perma-
net in fornicaticne, vixerit cum illa,
reus erit et ejus peccati particeps.» A
esta decisión canónica responde San
Ligorio (lib. 6, núm. 62), citando
muchos graves ttólogos, con la sen-
tencia corriún, siguiendo á Santo T o -
más, que si el marido puede con re-
prensiones y castigos moderados co-
rregir á su esposa adúltera, no está
obligado á separarse de ella. He aquí
las palabras del Angélico en la res-
puesta al primer argumento del ar-
tículo citado: «Ad primum ergo di-
parte cendum, qued peccatum fornicationis
in uxore potest corrigi non tantum

del fin que se debe proponer el cón- poenam ad ejus correctionem adhibe-
yuge que procede al divorcio por el re.» E n el caso de que la adúltera se
adulterio de la otra parte, esto es, que convirtiese por estos medios, el mari-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
do no estaría.obligado á dejarla, por-
que, como allí mismo dice Santo To-
más (ad 2 . ) , «tune vir uxori con-
u m
sentiré videtur, quando eam tenet
non cessantem a peccato pretérito; si
autem emendata fuerit, non ei con-
sentit.»
2 7 7 0 . P. ¿Está siempre obliga-
da la parte inocente á separarse de la
parte adúltera, cuando ésta no quie-
re convertirse, aun después de ha-
berse hecho las correcciones conve-
nientes?
R. No he encontrado este caso en
Santo Tomás; pero no es extraño,
porque el Angélico no compuso una
suma casuística, y por lo común tan
sólo asentó los principios generales.
San Ligorio, en el nútn. 963 citado,
resuelve la cuestión del modo si-
guiente:
i.° La parte'inocente , en este
caso, está obligada á separarse'por
razón de la corrección fraterna, y
conuo ésta no obliga sino por caridad,
de aquí es que no estaría obligada la
parte inocente al divorcio, «si ex tali
dimissione timeat gravia incommoda,
nimirum, periculum proprias inconti-
nentiaa, vel rixas cum prppinquis uxo-
ris, vel infamiam aut jacturam gu-
bernationis domestica; et similia, quia
praaceptum correctlonis non obligat
cum gravi incommodo. Ita S. Anto-
ninus, Pal., Salmant., etc. Ceterum
bene ajunt Laym., etc., eo casu tene-
íur ex charitate (intellige, si possit
absque gravi incommodo) ad tempus
eam dimitiere.»
2.
0
L a parte inocente está t a m -
bién obligada á separarse de la parte
adúltera que no quiere convertirse,
para evitar el escándalo que pidiera
seguirse, como dice San Ligorio en el
número citado, y lo dice también
Santo Tomás «in q u a n t u n vir con-
sentiré turpitudini uxoris videtur»
(en el lugar citado, art. 2 ad 4 . ) ; y
u m
3o mismo se lee en el derecho canó-
nico: «Qjod si in his factis perseve-
rat, recede ab illa. Sin autem, et tu
' 6 g
particeps peccati illius eris;» pero
estas palabras se han de entender
cuando el adulterio es público, no
cuando es oculto, como dicen San
Antonino, Poncio, los Salmaticenses
y San Ligorio. Y aun cuando sea pú-
blico, tampoco la parte inocente ten-
dría un deber de separarse, si por
otros medios podía evitar el escánda-
lo: «Addunt Salmanticenses ibid. in
fine, sufficere insuper causam, si plu-
res expensa; essent impandenda;, ut
divortium fieret auctoritate judiéis, vel
si ex divortio contentiones timean-
tur. Demum Divus Antoninus, lo-
co citato, sic concludit: Brgo vir cum
detrimento juris sui et pariculo non
tenetur (uxorem) expelhre. Ita praafati
auctores; sed alii probabiliter dicunt,
quod si vir jam praabuerit sufficientia
indicia, quod ipse sagre ferat uxoris
adulterium, non tenetur eam dimit -
tere ratione scandali, quia si nihilo-
minus alii scandalizantur, scandalum
ipsorum erit pharisaicum, quod non
tenetur ipse vitare; ita P a l . , cui
consentit etiam L a y m . , cum P a -
lud.,» etc.
2 7 7 1 . En el núm. 964 pregunta
San Ligorio si está obligada en algún
caso la esposa inocente á separarse
de su marido adúltero; y el Santo
Doctor responde que aunque algunos
autores fueron de parecar que nunca
estaba obligada á separarse del adúl-
tero, porque ninguno presume que la
mujer consienta en el adulterio de su
marido, y así no hay escándalo ni le
obliga la corrección fraterna, pero el
Santo Doctor, siguiendo á Soto, Na-
varro, Ledasma, etc., tiene por cierto
(sentíniix mihi virio:/) que cuando hay
probabilidad de que el marido se con-
vertirá separándose de él (y á ella no
se le siga grave incomodidad), debe
hacerlo, porque la corrección fraterna
en ciertos casos obliga también á los
subditos respecto de sus prelados;
pero el Santo Doctor concluye con las
siguientes palabras: «Marito vero d i -
cunt praefati auctores ad hos raro sive
70 LIBRO VI. TRATADO VIII.
rarissime teneri uxorem, t u m quia »alia adulterium commisisse.» ítem
rarissime uxor potest corripere virum, ex cap. Ex parte g, De spons., ibi;
tum quia rarissime poterit uxor a viro «Nemini licet uxorem suam sine
discedere sine gravi incommodo. E t «manifesta causa fornicationis dimit-
ideo nec etiam tenetur ei debitum ne- »tere.»
gare; tanto magis quia negando vir La tercera sentencia dice que, ya
fieret deterior, ut docent S. Antoninus sea oculto, ya sea público el adulterio,,
et Bonacina, loe. cit., cum Sanch., no se puede hacer el divorcio quoad
Fil. et alus.» thorum et habitationem sin la autoridad
2 7 7 2 . P. ¿Puede el marido eje- del juez competente. He aquí las pa-
cutar ei divorcio con su propia auto- labras de Santo Tomás (in Suppl.,
ridad? q. 62, art. 3): «Nullus in eadem causa
R. San Ligorio dice que hay tres est actor et judex: sed vir est actor
opiniones; unos dicen que puede abso- impetens uxorem de offensa in se
lutamente, porque Jesucristo dio sen- commisa; ergo ipse non potest esse
tencia clara y terminante de que el judex: et sic non debet eam proprio
marido podía dejar á su mujer cuando arbitrio dimitiere.
ésta incurría en adulterio, ya sea ocul- «Respondeo dicendum, quod vir
to, ya público, «et ex separatione non potest uxorem dimitiere dupliciter._
interveniat scandalum, quod non pos- Uno modo quantum ad thorum tan-
sit aliter reparari;» y añade: «Hssc tum: et sic pótest eam dimitiere, quam
sententia mihi probabilior est, saltem cito sibi constat de fornicatione uxo-
si adulterium sit ex parte fceminas; ris, proprio arbitrio; nec tenetur red-
durum enim esset cogeré virum cer- dere debitum exigenti, nisi per Eccle-
tum de adulterio uxoris, ut publicum siam compellatur; et taliter reddens
faciat illius crimen in judicio cum suo nullum prsejudicium sibi facit. Alio
perpetuo dedecore. Bene tamen adver- modo quantum ad thorum et cohabi-
tit Bonacina, loe. cit., quod, si post tationem: et hoc modo non potest
divortium judex cogat conjugem ad dimitti, nisi judicio Ecclesiss, et si
cohabitandum, teneatur obedire; sed alias dimissa fuerit, debet cogi ad
juxta hanc sententiam non tenetur cohabitandum, nisi posset ei vir in-
reddere.» continenti fornicationem probare: haec
Así opinan Soto, Sánchez, Ledes- autem dimissio divortium dicitur: et
ma, etc. Se fundan también en aque- ideo concedendum est quod divortium
llas palabras del capítulo Dixit Do- non potest celebrari, nisi judicio
minus, 32, q. 1. , ibi: «Ubicumque Ecclesise.»
a

fornicatio est, vel fornicationis suspi- En vista de lo expuesto, diré mi

cio, libere dimittitur uxor. Nota to li- humilde parecer. Santo Tomás en
bere,)') dice San Ligorio. otro lugar (que al presente no recuer-
La segunda sentencia «quam te- do) dice que las sentencias morales se
nent Layman, Pont, et Salmant. cum han de entender moralmente, aun
S. Antonin., Soto, Con., Hen., Vi- cuando sean de la Sagrada Escritura.
llal., etc., distinguit, et affirmat, si Cuando dice el Espíritu Santo: «Ado-
adulterium est notorium; negat vero lescens juxta viam suam, etiam cum
si oceultum, quia tune fama conjugis senuerit non recedet ab ea» (Prov., 22 7

adulterí injuste proderetur. Idque con- 6), y «cum electo electus eris, cum per-
firmant ex cap. Bignificasti, 4, De verso perverteris» (Salm. 17, v. 27),
divort., ubi dicitur: «Si notorium est estas sentencias se han de entender
«mulierem adulterium commisisse, ad ut in pluribus: tal vez se podrá expli -
»eam recipiendam pisefatus vir cogi car de esta manera la doctrina de este
»non debet, nisi constaret ipsum cum artículo de Santo Tomás, y así conci-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 71
liarse de algún modo, aunque no del cum quodam consanguíneo suo com-
todo, con la de San Ligorio. misisse, vinculo fuit propter hoc ex-
Confieso que me gusta mucho más communicationis adstrictus. Verum
la doctrina de Santo Tomás, excep- mulier postulat viro restitüi, asserens
tuado algún caso particular extraordi- se ab ipso injuste dimissam, et eum-
nario; porque Scavini, que lleva la dem sibi materiam adulterandi dedis-«
opinión de San Ligorio, esto es, que se. Respondemus: quod si notorium
aunque el adulterio sea oculto, el ino- est mulierem ipsam adulterium com -
cente puede separarse quoad thorum et misisse, ad eam recipiendam prsefatus
habitationem con su privada autoridad, vir cogi non debet, nisi constaret ip-
añade prudentemente: «At semper sum cum alia adulterium commi-
amoto scandalo, quod non ita facile sisse.»
obtineri potest, si separatio fiat proprio E n las palabras anteriores se ve que
marte etiam quoad habitationem: etsi Alejandro III afirma que no pudo se-
tamen id sit in usu.» (Edición de 1874, pararse por su propia autoridad en
tomo 3, nota 8, al núm. 857); y San cuanto á la habitación, por más que
Ligorio, cuando en el núm. 968 abra- fuese público el motivo en que se fun-
za la opinión contraria á Santo To- daba: además, afirma el Papa que, una
más, de que aunque sea oculto el vez separado el cónyuge inocente de
adulterio, la parte inocente puede se- su esposa, cuyo adulterio es notorio,
pararse quoad habitationem con su pro- no le obliga la Iglesia á unirse con su
pia autoridad, pone la siguiente res- mujer notoriamente adúltera; que sus-
tricción de que «ex separatione non tancialmente es lo mismo que dice
interveniat scandalum, quod non pos- Santo Tomás en el cuerpo del artícu-
sit aliter reparari.» Ahora bien: si por lo 3, ya citado.
un adulterio oculto se permitiese á la 2 7 7 3 . El doctísimo. Silvio, co-
parte inocente separarse propria aucto- mentando este artículo de Santo T o -
ritate quoad habitationem del cónyuge más, dice, con la sentencia de todos
adúltero, se abriría una anchurosa los autores, que la parte inocente
puerta para que el casado ó casada, puede separarse quoad thorum, cuando
impertinentemente celosos, mal con- tiene certeza , ó al menos sospecha
tentos de su matrimonio, tal vez con violenta del adulterio de su cónyuge;
fines siniestros para vivir á sus an- pero si la sospecha es leve, no puede
churas, se separasen de su cónyuge negar el débito ; «licitum tamen est
quoad habitationem, pretextando que la observare,» para-ver si puede sorpren-
otra parte le faltó á la fidelidad. Por derla, como dice Santo Tomás en la
lo tanto, la doctrina de Santo Tomás respuesta ad 4 . . Después de ha-
um

me parece cierta comunmente hablan- ber probado que el marido no puede

do; porque Alejandro I I I , resolviendo dejar á la esposa quoad habitationem,
un caso de esta naturaleza, dice así: «quia cum talis separatio sit publica,
«Porro de comité Pontini, qui B. uxo- non leviter alios offenderet, si causa
rem suam absque judicio Ecclesia? per judicem incógnita fieret;» añade:
dimisit, quia eam cognatam fuisse «Adde quod poenam publicam nemo
uxoris defunctse proponit; prudentia nisi judex publicus potest inferre: se-
tua cognoscat, quod si etiam paren- paratio autem quoad habitationem est
tela esset publica et notoria, absque adultera? poena publica.»
judicio Eeclesias ab ea separan non
Después de las palabras anteriores,
potuit;» y después añade: «Signifi-
este eminentísimo teólogo y canonis-
casti, quod quídam, uxore sua sine
ta, tan justamente celebrado por Be-
judicio Ecclesia; dimissa, pro eo quod
nedicto XIV, pone dos casos excep-
suggestum sibi fuerat ipsam incestum
cionales en que el marido puede sepa-
 72 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
rarse de su esposa por su propia auto- ratione thori et cohabit.) dice así: «Se-
ridad, que no creo sean contrarios á la parado conjugum (quoad habitado -
doctrina del Angélico Maestro: «.Pri- nem) auctoritate judicis competentis
mo, si matrimoniurn non erat celebra- decernenda est. Hic privata auctori-
tum in facie Ecclesice, et peccatum sit tate divertere non licet, nisi pericu-
«occultum. Secundo, si adulterium ita lum sit in mora, et conjux suo a r b i -
sit publice notum, ut non sit opus tratu divertens ad cohabitandum com-
judiciarioprocessu: veluti, si post lon- pelli poterit. Ob adulterium tamen
gam absentiam mariti inveniatur uxor fas est conjugi innocenti sine judicis
vel prostituta, vel grávida; aut si ma- auctoritate sese ab alterius thoro se-
ritus introducat pellicem in domum, parare.»
secumque retineat.» 2 7 7 4 . P. La sevicia de uno de
Sin duda alguna la razón principal los cónyuges, las injurias y malos
y casi única en que funda San Ligorio tratamientos, ¿son causa suficiente
su opinión dé que la parte inocente para el divorcio?
puede separarse del cónyuge adúltero, R. San Ligorio (núm. 970) refiere
aunque el crimen sea oculto, se la ha- primero las palabras de Busembau,
bía opuesto por argumento á sí mismo el cual dice que la segunda causa
el Angélico Maestro en el artículo 3 para el divorcio «quoad habitationem est
de la citada q. 62: he aquí las pala- saevitia mariti vel uxoris. Ex qua si
bras del argumento: «Videtur quod grave periculum comparti immineat,
proprio judicio vir uxorem fornican- potest separado peti a judice, imo si
tem possit dimitiere. Sententiam enim mortem minetur, vel venenum paret,
a judice latam absque alio judicio exe- potest divertere ante judicis consen-
qui licet: sed Deus judex justus dedit sum. Vide B o n a c , loe. cit. Laym.
hanc sententiam, ut propter fornica- Per sect. 3. ;i> á cuyas palabras aña-
am

tionem vir uxorem dimittere possit; de San Ligorio: «Constat ex cap. Ex

non ergo requiritur ad hoc aliud j u - transmissa, De rest. spol., ob saevitiam
dicium.» Veamos la respuesta del An- conjugispossealterum separari, quam-
gélico: «Ad primum ergo dicendum, vis iste ob aliquod suum crimen fue-
quod sententia est applicatio juris rit causa ssevitias illius, cap. De Be-
communis ad particulare factum; ned. 32, q. i . : «Non tamen sine sen-
a

unde Deus jus promulgavit, secun- «tentiajudicis, et postquam crimen sit

dum quod sententia in judicio formari «piene probatum,» ut ex Concil. Car-
debet.» thag. in cap. Sceculare, 33, q. 2. Des-
La respuesta anterior de Santo To- pués pregunta San Ligorio si cuando
más es lacónica, pero en mi concepto la causa de divorcio es la sevicia, el
concluyente, á lo menos para los ca- cónyuge inocente puede separarse
sos ordinarios. La sentencia de Jesu- por su propia autoridad; y responde
cristo puede decirse que es original- que no, á no ser que el peligro no
mente tal, esto es, es el derecho común, admita dilación «nisi periculum sit in
según el cual debe dar el juez la sen- mora, vel si pars innocens non posset
tencia. La sentencia formal es la apli- litigare, aut judicem adire, vel facile
cación del derecho común al caso par- sasvitiam probare.»
ticular; como sucede en los tribunales La razón de exigirse sentencia del
cuando aplican las leyes. ¡Cuánta juez es para que no se multipliquen
anarquía se introduciría en la socie- divorcios infundados, y además por-
dad si á cada uno que se cree agravia- que, siendo esta causa del divorcio
do se le autorizase para hacerse justi- impuesta por la Iglesia, á ella toca
cia por sí mismo! El docto y prudente juzgar cuándo la sevicia es suficiente
Vecchioti (De matrim., § 78, De sepa- motivo para el divorcio. Primeramen-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
te, como muy bien dice el Santo
Doctor, cuando se trata de una espo-
sa noble y de esmerada educación,
podrán ser suficiente motivo para el
divorcio ciertas injurias y malos tra-
tamientos, que no lo serán respecto
de esposas de humilde condición y
rústicas. Las amenazas no son moti-
vo suficiente para divorcio, á no ser
que el marido sea de tal condición
que las suela ejecutar; al juez toca
ponderar la calidad del marido, para
de esta manera dar una sentencia
equitativa sobre si hay causa suficien-
te para decretar el divorcio.
2 7 7 5 . P . ¿Qué reglas observará
el confesor para graduar que la sevi-
cia de uno de los cónyuges es causa
suficiente para que la otra parte pueda
pedir la separación quoad habitationem?
R. Como la materia presente ocu-
rre con tanta frecuencia, y además es
de tanta trascendencia, voy á poner,
aunque me alargue algún tanto, las
autorizadas palabras de San Ligorio,
que dan mucha luz á los confesores,
á diferencia de otros autores, que tra-
ían tan lacónicamente estas cuestio-
nes, que una gran parte de los con-
fesores se quedan á oscuras. E l Santo
(núm. 791, qiitzr. 3) dice que hay su-
ficiente causa ratione sczvititz, cuando
hay un fundado temor de graves ma-
les que provengan ó del otro cónyuge
ó de sus parientes; «ut si adessent
comminatio mortis, frequentia convi-
cia, et jurgia, ex quibus nimis moles-
ta redderetur cohabitado, vel esset
periculum abortus intentati, vel mali
gravis in alus filiis, aut consangui-
neis, etc. Recte .advertunt Salmant.
quod aliqua ex his quse respectu fce-
minae nobilis essent gravia, respe-
ctu alterius humilis conditionis levia
erunt. Communissime dicunt (aucto-
res) licitum esse viro verberare uxo-
rem, modo non fiat frequenter nec ex
levi causa, nec acriter, quamvis causa
sit magna, sed raro et mediocri-
ter,» etc.
La separación hecha privadamente
,73
por causa de adulterio no autoriza
para una. separación perpetua, y se
puede reclamar. No sucede así cuan-
do el divorcio quoad habitationem se
hace judicialmente; porque entonces
la parte inocente tiene derecho de jus-
ticia para no volver á pagar el débito
ni cohabitar jamás con el cónyuge
adúltero. Si la esposa es la inocente,
puede entrar religiosa y profesar, por
más que el marido lo repugne; y si el
marido es el inocente, puede recibir
órdenes sagrados en el siglo, ó entrar
religioso y profesar, por más que lo
contradiga la esposa adúltera.
2 7 7 6 . P . ¿ Estará obligada en
algún caso la parte inocente á recibir
á la parte adúltera si estuviese arre-
pentida y pidiese volver á unirse con
lamparte inocente?
R. San Ligorio (lib. 6, núm. 965)
dice q u e , aunque algunos autores
afirman que estaría obligada por ca-
ridad, si alias Ule sit in periculo reía-
bendi, el Santo añade: «Sed ego mi-
nime auderem innocentem ad hoc
obstringere sub culpa, cum ex una
parte Christus Dominus eum perpe-
tuo liberaverit ab obligatione cohabi-
tandi cum adultero, et ex alia non
videtur charitas ad tantum onus obli-
gare, ut conjux recipiat alterurn qui
fregit sibi fidem. Unde mérito dicunt
Salmant., De matrim., cap. 16, p. 2,
num. 21, tantum ex honéstate et de-
centia debere innocentem sibi conci-
liare emendatum, si commode potest.
Nec obstat quod in cap. Si vir aduli.,
dicatur: Debet, sed non sczpe, recipere
peccatricem; nam glossa ¿o debet expli-
cad Debet debito Honesiitatis, non neces-
sitatis. » *
Billuart, al fin de la diss. 5 De
matrim., dice, con San Ligorio, que,
hecha la separación quoad habitatio-
nem por sentencia del juez, la parte
inocente no está obligada de justicia
á recibir á la parte adúltera, aunque
esté enmendada ; pero añade : «Si
tamen reunió sit nocenti salutifera et
innocenti non graviter incommoda,
7 4
LIBRO VI. TRATADO V I I I .
charitas exigit, ut recipiatur.» Santo cente, podrá muchas veces revocar á
Tomás, en el art. 6 de la cuestión su marido adúltero, aun cuando no
citada, dice que la penitencia de la conste de su enmienda, si á ella se le
parte adúltera «debet inducere virum siguiesen graves perjuicios de estar
ut uxorem fornicantem non accuset, separada de su esposo. Si se dijese
aut dimittat, sed tamen non potest, que habiéndose hecho la separación
ad hoc cogi, nec potest per pceniten- de los dos por juicio público de la
tiam eum uxor ab accusatione repel- Iglesia, el cónyuge adúltero no puede
iere.» El docto Capponi dice que las ser obligado á pagar el débito, ni
palabras anteriores de Santo Tomás mucho menos á cohabitar, á esto res-
debet inducere virum no se deben en- ponden comunmente los teólogos, con
tender ex justitia, sed ex esquítate; y Santo Tomás:
el docto Vecchiotti, en el lugar cita- i.° Que la sentencia de la Iglesia
do, añade: «At, facto divortio, si no fué mandando la separación, sino
adulterum flagitii veré poeniteat, pars dando licencia para que se pudiese
innocens potest, imo ex charitate te- hacer.
netur quandoque, etiam per senten- 2.° «Illud quod inducitur in favo-
tiam juridicam eidem reconcilian.» rem alicujus, non fácit ei prsejudi-
No sé si el juez tendrá esta facultad, cium; unde, cum divortium sic induc-
dada la sentencia de divorcio. tum in favorem viri, non aufert ei
Diré mi humilde parecer: cuando jus petendi debitum, vel revocandi
la parte inocente, separada judicial- uxorem. Unde uxor tenetur reddere
mente de la parte culpable, tiene gran et ad eum rediré, si fuerit revocata,
repugnancia en reunirse con e l l a , nisi de licentia ejus votum continen-
aunque esté ya arrepentida, es preci- tiaa emiserit.»
so que el confesor proceda con mucha Lo mismo dice San Ligorio (lib. 6,
circunspección antes de inquietar á núm. ' 967), citando las razones de
la parte inocente, imponiéndola un Santo Tomás, y esto sin que inter-
deber de caridad de juntarse con la venga nueva sentencia del juez; pero
parte adúltera, aunque arrepentida añade San Ligorio, citando á Palao
ya; porque teniendo aquélla un dere- y á Gutt., que la adúltera separada
cho de justicia de permanecer sepa- por sentencia judicial, rara vez estará
rada para siempre de la parte adúlte- obligada á volver á su marido que la
ra, la caridad no la puede obligar llama, propter prudentem timorem mor-
cuando interviene grave detrimento tis aut stzvitice facile ab illo inferendee.
suyo. Lo mismo se ha de decir cuan- Gury no dice, como San Ligorio, que
do, separados judicialmente los dos vara vez estará obligada la adúltera á
cónyuges por sevicia de una de las reunirse con su marido que la llama,
partes, se temiese que no había des- sino que no estará obligada «quoties
aparecido la causa de la separación. I potest rationabiliter timere, ne crude-
2 7 7 7 . P . Después de la separa- liter tractetur.» Yo creo que en este
ción judicial ¿podrá el marido obligar caso se ha de atender á las circuns-
á la parte adúltera á que le pague el tancias del marido y de la mujer, pre-
débito, y aun á que venga á cohabi- vio el consejo de un prudente con-
tar con él? fesor.
R. E s opinión moralmente cierta Aquí se ha de notar que el marido
que lo puede hacer, y lo mismo la inocente, separado jurídicamente de
esposa inocente con el marido adúl- la adúltera, puede recibir órdenes sa-
tero, en el caso de que estuviese en- grados ó profesar vida monástica,
mendada la parte que antes fué cri- como se ha dicho, y la adúltera tam-
minal; y respecto de la esposa ino- bién podrá, si el marido se ordenó ya
 DEL SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
in sacris ó profesó en religión; pero
no lo podrá hacer si el marido no
tomó alguna de estas dos determina-
ciones. Lo mismo que se dijo del ma-
rido inocente respecto de la esposa
adúltera, apliqúese proporcionalmen-
te cuando la esposa es inocente y el
marido adúltero.
2 7 7 8 . P. Y lo que se dice del
crimen del adulterio, ¿se ha de enten-
der igualmente cuando la separación
jurídica se hizo por razón de sevicia
de uno de los dos cónyuges, ó, como
pregunta San Ligorio: «An talis juste
recedens possit invito conjuge religio-
sus fieri?»
R. El Santo responde: «Negatur,
nisi timor de damno gravi sit talis, ut
nunquam deponi possit, ex cap. Lit-
teras, De rest. spoliat. Alias divortium
tantum ad tempus erit, doñee cesset
periculum, data cautione in judicio:
i t a S a n c h . , 1. 10, disp. 18, num. 5;
Salmant., De •matr., cap. 16, part. 3,
num. 37 in med., cum Bas., Trull.,
t i c , Fil., Dict. Notant autem Salm.,
ibid., num. 47, cum Dicast. in praxi
vix credi posse, quod cesset unquam
periculum, si conjux fuerit amens et
furiosus, vel ita pronus ad iram, ut
saepe intervenerit periculum damni,
et aliquando uxorem vulneraverit, vel
si dederit venenum, etiam semel.»
2 7 7 9 . P . Cuando la adúltera,
arrepentida, obtenida la licencia de
su esposo, profesa en religión, ¿qué
obligación tiene el marido que queda
en el siglo?
R. Antes de dar su consentimiento,
debe considerar que profesando aqué-
lla, él debe hacer voto perpetuo de
castidad, á no ser que el Papa le dis-
pense, como ha sucedido, según pue-
de verse en Benedicto XIV (lib. 13
De Synodo, cap. 12, núm. 16), cuando
el marido es casto.
La tercera causa para hacer el di-
vorcio quoad thorum solamente, es
cuando los casados convienen, por
libre mutuo consentimiento, en no
usar del matrimonio por tiempo de-
75
terminado ó para siempre. Al confe-
sor toca examinar atentamente si los
dos esposos tienen la virtud suficiente
para que , cohabitando juntos , se
pueda esperar que guardarán conti-
nencia por más ó menos tiempo.
2 7 8 0 . Por mutuo consentimiento
pueden también separarse dos esposos
para siempre, profesando los dos en
religión; pero en este caso, si el es-
poso recibe órdenes sagrados, la es-
posa debe profesar en religión, á no
ser q u e , como dice Alejandro I I I ,
«ita uxor senex sit et sterilis, quod
sine suspicione possit esse in sasculo;
dissimulare poteris, ut ea in saeculo
remanente et castitatem promittente,
ad religionem transeat vir ejusdem.»
Cuando la esposa profesa solemne-
mente en alguna Orden religiosa, el
esposo que le da su permiso, si es jo-
ven todavía, debe también hacerse
religioso, á no ser que porsus circuns-
tancias particulares el Papa le dis-
pense para que pueda ordenarse in
sacris y quedar en el siglo. El que
desee informarse de algunos casos
particulares en que el Papa concedió
alguna mitigación sobre lo que el de-
recho canónico dispone acerca de esta
materia, vea á Benedicto XIV, lib. 13
De Synodo Dicecesana, cap. 12.
En cuanto al divorcio quoad thorum
solamente, he aquí las palabras de
Scavini (edición de 1874, tomo 3, nú-
mero 858): «Fieri utique potest mutuo
consensu (remoto incontinentiae pe-
riculo) et perfectionis gratia, exemplo
SS. Henrici et Cunegundse, Pulche-
riaa et Marciani, S. Birgittaa et Ulfo-
nis. Hinc illud Apostoli: Nolite frau-
dare invicem, nisi forte ex consensu ad
tempus, ut vacetis orationi (I Cor., 7).
ídem evenit in emissione voti; tamen
confessarius regulariter ne conjugibus
permittat, ut castitatem voveant, si
cohabitent ob incontinentiae pericu-
lum.»
2 7 8 1 . La cuarta causa para el
divorcio es cuando interviene una en-
fermedad contagiosa, como la lepra
 LIBRO VI. TRATADO V i l i .
He aquí lo que dice Santo Tomás, en
el Suplemento de la 3. parte, q. 64,
a
art. 1 ad 4.*™, en donde el Santo
Doctor se opone á sí mismo que la
lepra es enfermedad contagiosa , y
que, por lo mismo, el marido no está
obligado á habitar con la esposa le-
prosa: «Similiter etiam morbus ille
frequenter transmittitur ad prolem;
ergo videtur, quod viro leproso uxor
debitum reddere non teneatur.» A
cuyo argumento responde así: «Ad
quartum dicendum, quod lepra solvit
sponsalia, sed non matrimonium:
unde etiam uxor viro leproso tenetur
reddere debitum, non tamen tenetur
ei cohabitare, quia non ita cito infici-
tur ex coitu, sicut, ex frequenti coha-
bitione; et quamvis generetur infirma
proles, tamen melius est ei sic esse,
quam penitus non esse.» A esta doc-
trina de Santo Tomás, «uxor viro le-
proso tenetur debitum reddere, non
tamen ei cohabitare,» añade San L i -
gorio: «Hoc autem recte, ait Sánchez,
lib. 9, disp. 24, num. 29, cum S. An-
tonino et alus, intelligi si ex cohabi-
tatione probabiliter immineat pericu-
lum infectionis. ítem justa erit causa
discedendi, si alter conjux sit furiosus,
aut maleficus, aut energumenus, ut
Salmant. dict., num. 35 cum com-
muni; Quod si tamen sine gravi de-
trimento possit cohabitare, ad id te-
netur, aut saltem ad habitare et mi-
nistrare, nisi alter remittat.»
2 7 8 2 . La quinta causa legítima
para el divorcio es cuando, después
de celebrado el matrimonio, uno de
los cónyuges se hace hereje ó apósta-
ta: así lo dispone el derecho canónico.
He aquí las palabras de San Ligo-
rio (núm. 974): «Hseresis vel aposta-
sia superveniens matrimonio. Quo
c a s u , si separatio facta sit judicio
Ecclesias, non tenetur conjugem con-
versum recipere, saltem ex justitia:
nam ex charitate aliquandó tenetur,
ut si sit periculum incontihentias:
Bcn., Laym., loe. cit., Per. disp. 57,
sect. i . Nota hic, quod non 00 quse-
a
cumque crimina conjugis potest alter
separari, sed tantum ob perniciosa.
Potest autem ab ha?retico discedere,
etsi hseresis sit occulta, imo tenetur,
si sit .in periculo perversionis: vide
Salm., De matrim., cap. 16 , p a r t . 3.,
num. 27 et 28. E t si crimen sit decla-
ratum, potest alter etiam fieri religio-
sus, ut Salmant.,ibid. num. 34, modo
judicio Ecclesia? discesserit, ut patet
ex cap. De illa, de divori., ubi hoc di-
vortium declaratur esse perpetuum.»
E n el núm. 976 añade San Ligorio:
«Conveníunt doctores quod, facto di-
vortio jurídico, filii sint educan-
di apud conjugem innocentem; quoad
vero ad expensas, si divortium fit
culpa patris, ejus expensis educanda
est proles, ex Authent. Si pater , ca-
pítulo Divortio facto, ubi: Si pater
causam divortii praestiterit, apud ma-
trem ad secundas nuptias non ve-
nientem , liberi nutriantur patris ex-
pensis. E t contra expensis matris, si
divortium fit culpa matris: ita Glossa
in dicta Authent.; Pal., num. 6, § 10,
num. 5; Laym., cap. 7 in fin., et
Sanch., lib. 10, disp. 20, num. 7, cum
Bart. Paludano , Hist. , Sylvest.,
Henr., Gutt., etc., ex eadem Authent.,
ubi legitur: «Si vero contra, tune
«apud patrem, matris locupletis ex-
-pensis; nisi pater minus idoneus sit,
«tune enim apud matrem locupletem
»nutriantur.» Ssd negant Salmant.,
Boerius et Alex., apud Sanch., loco
cit. num. 5, quod asserunt prsedicta
verba non esse in textu originario (ut
fatetur ipsa Glossa), sed inserta fuis-
se ab Irnerio. At hoc non ohstante,
non discedendum a sententia com-
muni, ut ait eadem Glossa, quia cum
matri adultera; dos facto divortio res-
tituatur, jus naturale postulai, ut ipsa
matrimonii onera sustineat; alias com-
modum ex suo crimine reportaret.
Ad hoc tamen bene advertit Sanch.,
num. 8 ; cum communi omnium,
omnino requiri sententiam judicis.
Quando autem alter conjugum esset
infidelis vel haareticus , proles sem-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
per apud fidelem educanda est, quam-
vis fidelis fuerit in culpa, ut Sanch.,
num. 3, Pal., loe. cit., cum aliis.»
Así como puede .el cónyuge sepa-
rarse del otro cónyuge cuando éste,
después de contraído el matrimonio,
cayó en apostasía ó en herejía, por el
peligro de seducción que le amenaza,
así también puede , cuando éste lo
quiere inducir á cometer algún peca-
do mortal.
He aquí las palabras de San Ligo-
no. (núm. 973): «Si conjux compar-
ten! trahat in peccatum, v. gr., solli-
citet ad hasresim, veneficium , etc.
(Adde si vir alios in domum introdu-
cat cum periculo quod tentet ad adul-
terium. Vel si vir velit exercere sodo-
miam cum uxore, etsi ipse consentiré
renuerit, ut Salmant., ibid., num. 35,
cum Sanch., Bas., Soto), tune enim
innocens potest se separare , imo te-
netur, si periculum sit grave: Laym.
(lib. 5, tit. 10, part. 3, can. 7, núme-
ro 16). i) Ciertamente es causa muy
justa de divorcio la herejía que sobre-
viene al matrimonio; pero, dada la
tolerancia civil religiosa, no sé yo si
sería admitida esta causa por los tri-
bunales civiles.
2 7 8 3 . P , ¿Está'obligada la es-
posa á seguir al marido, cuando éste
quiere mudar de domicilio?
R. San Ligorio (núm. 977) pone
primero la siguiente respuesta de Bu-
sembau: «Resp. teneri, quia vir est
caput familias et uxoris. Excipiuntur
tamen sequentes casus:
Si ex sequela timeatur grave
onus, vel periculum, v. gr., vitas, pu-
dicitiaa , vel salutis ¿ vel uxor a viro
peregre non alatur.
»2.° Si vir post matrimonium fa-
ctus sit vagus , nec facile sit sequi;
secús tamen , si ante fuit vagus , id-
que ipsa scivit.
»3.° Si in contractu matrimonii
additum fuit pactum de non mutando
domicilio, et nulla gravis necessitas
urgeat.
«Regulariter uxor tenetur sequi vi-
77
rum mutantem domicilium, etiamsi
mutet sine justa causa, modo causa
non sit turpis: Sánchez (lib. 1, disp. 40,
num. 2 et 6). E t hoc etiamsi alicubi
adsit contraria consuetudo, quas non
potest derogare juri divino, quod
constituit virum caput uxoris, ut in
I ad Cor., cap. 13, v. 3. ítem etiamsi
vir longe discedat, et ibi per longum
tempus sit moraturus; secus vero si
brevi inde reversurus sit: ita Sanch.
(loe. cit., disp. 41, num. 11), cum
Panorm. et Alexandro de Nevo, Boss.
(cap. 5, num. 34), cum Suar., Bar.
et Farin.; tune enim nec uxor tenetur
sequi virum, nec vir secum ducere
uxorem, ut dicunt Salmantic. (De se-
cundo prcecepto, cap. u n i c , num. 48),
cum Sanch. , T o l . , Bon. , Sayr.,
Filiuc., etc. Prout ñeque tenetur vir
eam secum ducere , etiamsi longe
discedat, si magnas expensas requi-
rentur ad eam illuc transvehendum,
Salm., ibid., cum auctoribus citatis.
E converso uxor non tenetur sequi
virum, si ille velit eam pertrahere ad
peccatum, vel uxor per discessum
exponeretur gravi periculo vitas, ut
Sanch. (lib. 1, disp. 41, núm. 5), cum
Silv., Navar., Arm., Ang., etc., aut
periculo gravis detrimenti, ut Boss.
(cap. 6, núm. 38), cum Laym. et aliis
communiter. Sic pariter non tenetur
uxor sequi virum vagantem, nisi uxor
ante matrimonium id sciverit, ut
Sanch. (loe. cit., núm. 7), cum Silv.,
Ang., Nav., Lop., Man. et Boss. (nú-
mero 48), cum aliis communiter. An
autem uxor teneatur sequi virum in
exilium condemnatum? Probabilius
affirmandum cum Sánchez, etc.; pero
no estará siempre obligada.
* Véase el núm. 838, en el cual se
dice que la mujer está obligada á se-
guir al marido, donde quiera que fije
éste su residencia, etc.*
2784. P. ¿Qué conducta ha de
observar el confesor cuando el peni-
tente está divorciado de su consorte,
ó el cura párroco que tiene divorcios
en su parroquia?
7 8 L I B R O VI. TRATADO VIII.
R. El muy docto y muy prudente mente posible para unirse con su
cardenal Gousset (tomo-2 de su Teo- cónyuge, no lo hubiese podido obte-
logía Moral, núm. 900), entre otras ner; pues si sus disposiciones y pasos
cosas, dice así: dados fuesen conocidos del público, se
Cuando una esposa se sepa- le podría absolver.»
ró de su marido por tratamientos ma- Por último, concluye el cardenal
los y graves que recibía de él, ó por- Gousset diciendo que la esposa está
que tenía accesos de furor, el confe- obligada á seguir á su marido á cual-
sor no ha de obligarla á volverse á quier parte que éste mude de domici-
j untar con el marido mientras no haya lio, aun cuando sea á país extranjero,
seguridad de quenada hay que temer. á no ser que peligrase la salud de la
»2.° Cuando es público que un esposa si dejaba el país natal; y lo
marido arrojó injustamente de su com- prueba con aquéllas palabras del
pañía á su esposa, no se le deben n e - Apóstol (ad Ephes., cap. 5, vers. 23
gar los Sacramentos, porque sería et 24): «Vir caput est mulieris , sicut
una crueldad añadir aflicción al afli- Christus caput est Ecclesiae. Sad s i -
gido, y es muy justo que esta afligida cut Ecclesia subjecta est Christo, ita
mujer busque consuelo en Dios, «qui et murieres viris suis in ómnibus.»
consolatur nos in omni tribulatione (Véase lo que se dijo sobre esta m a -
nostra» (II ad Cor., cap. 1, v. 4); teria en los números 838 y 839.)
pero añade Gousset que en este caso * Véase lo que se dice en el núme-
no se podría absolver al marido mien- ro anterior de la obligación que tiene
tras no probase jurídicamente qué se la mujer de seguir al marido, etc.*
había separado con justicia de su e s - Scavini (edición de 1874, tomo 3,
posa. núm. 859), compendiando los males
»3.° No se debe inquietar al m a - que se siguen de los divorcios, y
rido que se separó de su esposa en exhortando á los párrocos, confesores,
cuanto á la habitación , y á la esposa é implícitamente á los predicadores,
que se separó de su marido por adul- á que influyan en evitarlos cuando se
terio del otro cónyuge, cuando el cri- intentan sin justo motivo, dice así:
men es público y no admite excusa « MONITUM . Ex divortiis plura
alguna racional; por el contrario, el oriuntur mala: tum quoad ipsos con-
criminal no podrá ser admitido á la juges, qui forsan in grave inconti-
Eucaristía mientras no haya reparado nentia; periculum conjiciuntur; tum
públicamente, por la penitencia, el quoad filios, si qui sint, qui nonnisi
escándalo que dio. Dije á la Eucaris- aagre ferré possunt parentum divisio-
tía, porque si por otra parte lleva t o - nem; tum quoad ceteros qui sine gra-
das las disposiciones que en este caso vi scandalo id accipere nequeunt¡ E t
se requieren (como queda dicho en el tamen non raro divortia a minimis
sacramento de la Penitencia), el confe- incipiunt: hinc cura esse debet paro-
sor bien podrá darle la absolución. chorum et confessariorum hisce oppor-
»4.° Se considerarán como indig- tune et sub initio occurrere ánimos
nos de absolución los esposos que por conjugum reconciliando. Patienter il-
no estar bien avenidos en el matri- lorum querelas audiant,eorumque iras
monio por su diferente genialidad, sin sedare studeant, adducendo sancto-
que intervenga otra causa grave justa, rum exemplum, evangelicum prse-
se separan por su propia autoridad, ceptum , naturae humanse- conditio-
aun cuando sea por mutuo consenti- nem; ostendant in qualibet societate
miento; pero se podrá tener indul- bona et mala adesse, vitia et defectus
gencia al cónyuge que, habiendo he- ab humana conditione inseparabiles,
cho por su parte lo que le era moral- et statutum esse,ut alter alterius one-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
ra portet. Ac proinde matrimonii pon-"
dera nequáquam tolli posse p e r j u r -
gia, dissidia et divortium; sed pa-
tienter tolerando ea bene posse im-
minui, et ita in animas lucrum verti
quod est conditionis necessitas. Quod
si nihilominus divortium faceré con-
tendant sine gravissima et probata
causa, non sunt absolutione digni.»
2 7 8 5 . Escriche , en su Dicciona-
rio de Legislación (edición 3 . , palabra
a
Divorcio, pág. 647), dice así: «La se-
paración de marido y mujer debe ha-
cerse en su caso por sentencia judi-
cial, y no por. autoridad propia (proe-
mio del tít.' 10 , Partida 4. ). El
a
conocimiento de las causas de esta
clase pertenece á la jurisdicción ecle-
siástica (ley 2. , tít. 9, y ley 9. ,
a a
tít. 10, Partida 4. ); mas los jueces
a
eclesiásticos sólo deben entender en
las causas de divorcio, sin mezclarse,
con pretexto alguno, en las tempora-
les y profanas sobre alimentos, litis-
expensas ó restitución de dotes, como
propias y privativas de los magistra-
dos seculares, á quienes incumbe la
formación de sus respectivos proce-
sos; á cuyo fin, ofreciéndose seme-
jantes asuntos temporales durante las
causas eclesiásticas, deben abstenerse
los Prelados y sus provisores de su
conocimiento, y remitirlas sin deten-
ción á las justicias reales, que las sus-
tancien y determinen breve y suma-
riamente, según su naturaleza (ley 20,
tít. 1, lib. 2, Nov, Recop.).
«Si tanto el marido como la mujer
proponen la separación, debe sustan-
ciarse la causa con el defensor de
matrimonios, creado por constitución
de Benedicto XIV, de 3 de Noviembre
de 1741.
»La declaración jurada de marido
y mujer no es bastante para probar el
motivo de la separación; son indis-
pensables otras pruebas, y se admite
el testimonio de los domésticos y de-
más dependientes.
»Si manifiesta la mujer que no pue-
de permanecer sin peligro en compa-
79
ñía de su marido, durante el juicio
de separación debe hacerse constar
esta circunstancia por información
sumaria, aunque sea sin citación del
marido, y proveerse y ejecutarse en
su caso el depósito ó secuestro de la
mujer en un monasterio, ó en casa
honesta y segura, prohibiendo al ma-
rido inquietarla.»
* El Código civil, después de con-
signar en su art. 80 que el conoci-
miento de los pleitos sobre nulidad y
divorcio de los matrimonios canónicos
corresponde á los Tribunales ecle-
siásticos, como dicela ley 2. , tít. 9,
a
y ley 9 . , tít. 10, Partida 4 , citada
a
a
anteriormente, determina en el ar-
tículo 81, en armonía con la ley 20,
tít. 1, lib. 2,*de la Novísima Recopi-
lación referida, que incoada ante el
Tribunal eclesiástico una demanda de
divorcio ó de nulidad de matrimonio,
pertenece al Tribunal civil dictar, á
instancia de la parte interesada, las
disposiciones referidas en el art. 68,
que á continuación se expresan. In-
terpuestas y admitidas las demandas
de que habla el artículo anterior, esto
es, de divorcio ó de nulidad de matri-
monio, se adoptarán, mientras durase
el pleito, las disposiciones siguientes:
i . Separar los cónyuges en todo caso.
a
2. Depositar la mujer en los casos y
a
forma prevenidos en la Ley de Enjui-
ciamiento civil. 3 . Poner los hijos al
a
cuidado de uno de los cónyuges, ó de
los dos, según proceda. 4. Señalar
a
alimentos á la mujer y á los hijos que
no queden en poder del padre. 5 . Dic-a
tar las medidas necesarias para que
el marido que hubiese dado causa al
divorcio, ó contra quien se dedujere
la demanda de nulidad del matri-
monio, no perjudique á la mujer en
la administración de sus bienes. El
derecho canónico faculta á los tri-
bunales eclesiásticos para poder co-
nocer las incidencias que con motivo
del divorcio pueden ocurrir, v. gr., de-
pósito de la mujer, alimentos, resti-
tución de la dote, etc.; pero el Códi-
8o L I B R O VI. TRATADO VIH.
go civil reserva estas atribuciones á
los tribunales ordinarios en el orden
civil. (Véase el núm. 2833.)*
2 7 8 6 . * El mismo Código con-
signa, en su art. 72, lo que á conti-
nuación se refiere: «La ejecutoria de
nulidad producirá, respecto de los
bienes del matrimonio, los mismos
efectos que la disolución por muerte;
pero el cónyuge que hubiera obrado
de mala fe no tendrá derecho á los
gananciales; más si la mala fe se ex-
tendiera á ambos, quedará compen-
sada.»
La sentencia de divorcio producirá,
según el art. 73, los siguientes efectos:
i;° La separación de los cónyuges.
2." Quedar ó ser puestos los hijos
bajo la potestad y protección del cón-
yuge inocente. Si ambos fueren cul-
pables , se proveerá de tutor á los
hijos, conforme á las disposiciones
de este Código. Esto no obstante,
si la sentencia no hubiera dispuesto
otra cosa, la madre tendrá á su cui-
dado, en lodo caso, á los hijos me-
nores de tres años. A la muerte del
cónyuge inocente volverá el culpa-
ble á recobrar la. patria potestad y
sus derechos , si la causa que dio
origen al divorcio hubiese sido el
adulterio, los malos tratamientos de
obra, ó las injurias graves. Si fué dis-
tinta, se ncmbrará tutor á los hijos.
La privación de la patria potestad y
de sus derechos no txime al cónyuge
culpable del cumplimiento de las obli-
gaciones que este Código impone res-
pecto de los hijos. 3. Perder el cón-
0
yuge culpable todo lo que le hubiere
¡sido dado ó prometido por el inocen-
te, ó por otra persona en considera-
ción a éste, y conservar el inocente
todo cuanto hubiere recibido del cul-
pable, pudiendo además reclamar des-
de luego todo lo que éste le hubiera
prometido. 4. La separación de los
0
bienes de la sociedad conyugal y la
pérdida de la administración de los de
la mujer, si la tuviera el marido, y si
luere quien hubiera dado causa al di-
vorcio. 5. L a conservación, por par-
0
te del marido inocente, de la admi-
nistración, si la tuviere, de los bienes
de la mujer, la cual solamente tiene
derecho á alimentos.
L a reconciliación, al tenor del ar-
tículo 74, pone término al juicio de
divorcio y deja sin efecto ulterior la
sentencia dictada en él; pero los cón-
yuges deberán poner aquélla en cono-
cimiento del tribunal que entienda ó
haya entendido en el litigio, en armo-
nía con lo que dispone el derecho ca-
nónico.
«Sin perjuicio de lo dispuesto en
el párrafo anterior (continúa el Có-
digo) , subsistirán , en cuanto á los
hijos, los efectos de la sentencia,
cuando ésta se funde en el conato ó
en la connivencia del marido ó de la
mujer para corromper á sus hijos y
prostituir á sus hijas; en cuyo caso,
si aún continúan los unos ó las otras
bajo la patria potestad, los tribunales
adoptarán las medidas convenientes
para preservarlos de la corrupción ó
prostitución.»
Ponemos á continuación el siguien-
te importante decreto del Santo Ofi-
cio, dado á consecuencia de ciertas
dudas acerca del divorcio civil, ele-
vadas á la resolución de aquel Tri-
bunal por algunos obispos de Fran-
cia. Dice así: «A nonnullis Gallia-
rum Episcopis sequentia dubia S. R.
et-Univ. Inquisitioni proposita sunt;
In Epistola S. R. e t U . I . , 25 Jü-
nii 1885 , ad omnes in Gallica D i -
tione Ordinarios circa civilis divortii
legem ita decernitur: Attentis gravis-
simis rerum, temporum ac locorum
adjunctis, toleran posse, ut qui ma-
gistratus obtinent et advocati causas
matiimoniales in Gallia agant, quin
officio cederé teneantur, conditiones
adjecit, quarum secunda hsec esti
Dummodo ita animo comparati sint
tum circa valorem et nullitatem con*
jugii, tum circa separationem corpo-
rum, de quibus causis judicare cogun-
tur, ut numquam proferant senten-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
tiam neque ad proferendam defendant,
vel ad earn provocent, vel excitent
divino, aùt ecclesiastico juri repu-
gnantem. Quaritur:
I. An recta sit interpretatio per
Gallias diffusa ac etiam typis data,
juxta quam satisfacit conditioni pras-
citatas judex qui, licet matrimonium
aliquod validum sit coram Ecclesia,
ab ilio matrimonio vero et constanti
omnino abstrahit, -et applicans legem
civilem pronuntiat locum esse divor-
tio, modo solos effectus civiles so-
lumque contractum civilem abrum-
pere mente intendat, eaque sola res-
piciant termini prolatae sententi^?
Aliis terminisi an sententia sic lata
dici possit divino, aut ecclesiastico
juri non repugnans?
II. Postquàm judex pronuntiavit
locum esse divortio, an possit Syndi-
cus (gallice, le maire, alcalde) et ipse
solos effectus civiles solumque civi-
lem contractum intendens, ut supra
exponitur , divortium pronuntiare,
quamvis matrimonium validum sit
coram Ecclesia?
III. Pronuntiato divortio, an pos-
sit idem Syndicus conjugem ad alias
nuptias transire attentatem civiliter
curii alio jüngere, quamvis matrimo-
nium prius validum sit coram Eccle-
sia vivatque. altera pars?
Feria V, loco 4, die 27 Maii 1886.
In Congregatone Generali S. Roma-
na? et Universalis Inquisitionis reso-
lutum fuit: Ad i . , 2. et 3. du-
m
m m
bium, Negative. QuodLeo XIII appro-
bavit et confirmavit.» (Véase Scavini-
Del Vecchio, tomo 3, num. 838.) El
que desee ulteriores declaraciones
sobre està interesante materia, puede
acudir à Marc, tomo 2, num. 2126,
ó ä Ninzatti, tomo 2, num. 1139. *
TOMO I I I .
81
CAPÍTULO V
DE LOS BIENES DEL MATRIMONIO,
SUS FINES Y EFECTOS
2 7 8 7 . Santo Tomás trata de los
bienes del matrimonio en seis artícu-
los, q. 49 del Suplemento de la 3. par-a
té. Compendiando lo que dice el San-
to Doctor, voy á poner la explicación
que de esta cuestión hace Billuart, en
la dis. 4, De matrim., art. 1 y si-
guientes. Como varios herejes nega-
ron que fuese lícito el matrimonio,
atendiendo á las molestias y á cierta
indecencia que aparece en el uso de
él, los teólogos se esforzaron en pro-
bar que los males físicos que le acom-
pañan se compensan por los bienes
que de él se siguen. He aquí las pa-
labras con que Billuart extracta los
tres primeros artículos de la citada
cuestión de Santo Tomás:
«Excusado hic non sumitur ex par-
te agentis, ut cum quis agit quod est
per se malum, excusatur per ignoran-
tiam aut inadvertentiam; sed ex parte
actus quatenus fit bonus et licitus.
Tria assignantur (ibid., art. 2 et in
resp., ad arg.) matrimonii bona,pro-
les, fides et Sacramentum. Per prolem
non intelligitur sola ejus procreatio,
sed etiam ejus educarlo et religiosa
institutio. Per fidem intelligitur fide-
litas quam conjuges sibi invicem de-
bent, sic ut neuter comparti petenti
debitum deneget, nec alteri commis-
ceatur. Per Sacramentum intelligitur
firmitas et indissolubilitas, quam ha-
bet- ex sacra significatione. Quam-
vis enim vinculum matrimonii sit ex
se indissolubile, ut dicemus; ex hoc
tamen quod Deus ipsum instituit ad
significandum conj unctionem Christi
cum Ecclesia, majorem habet firmi-
tatem et indissolubilitatem. Unde hasc
tria bona reperiuntur etiam in matri-
monis infidelium; ordinantur enim ad
prolem, obligant ad fidem, habent et
aliquam sacram significationem.»
6
82 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
Billuart prueba á continuación que prsestandaque suaviter et fideliter us-
con los tres expresados bienes se que ad finem vitae caetera munia e t
compensan suficientemente los incon- onera matrimonialia.»
venientes , molestias y privaciones 2 7 8 8 . P . ¿El uso del matrimo-
que trae consigo el matrimonio. He nio se excusa por los bienes del ma-
aquí sus palabras, tomadas de los ar- trimonio?
tículos i y 2 de la cuestión citada de R. Santo Tomás trata esta mate-:
Santo Tomás: « Dico. Convenienter ria en la q. 41, art. 3 del Suplemento
assignantur tria bona, proles, fides, Sa- de la 3. parte, y prueba la licitud
a

cranientum, quibus excusatur matrimo- del uso del matrimonio por aquellas
nium. Prob. Nemo sapiens debet jac- palabras de San Pablo (I ad Tim.,
turam aliquam sustinere, nisi pro ali- cap. 5): «Volo juniores nubere et fìlios
qua recompensatione alicujus asqua- procreare,» lo cual no puede verifi-
lis vel melioris boni. Atqui in matri- carse sin el uso del matrimonio; y en
monio plures incurruntur jacturae , la primera carta á los Corintios ,
plura damna et incommoda, quae his cap. 7, dice así: «Uxori vir debitum
tribus bonis assignatis compensantur: reddat: similiter autem et uxor viro;»
Ergo, etc.— Probatur minor. Tria po- y es claro que el Apóstol no había de
tissimum damna et incommoda incur- publicar un precepto divino m a n -
runtur in matrimonio: primum, libi- dando una cosa que no fuese lícita.
do et ex ea resultans detrimentum Después , en el art. 4 , pregunta el
usus rationis, debilitatio corporis et Angélico si el acto del matrimonio es
sensuum obtusio; et hoc damnum meritorio, y responde así: «Omnis
compensatur bono prolis seu procrea- actus virtutis est meritorius: sed a c -
t o n e liberorum, quibus genus huma- tus praedictus est actus justitias, quia
num propagatur et Deus perpetuo dicitur redditio debiti; ergo merito-
colitur. Secundum damnum est solli- rius est.
citudo molesta placendi comparti, » Respondeo dicendum, quod cum
suscipiendi, concipiendi, parturiendi, nullus actus ex deliberata volúntate
educandi proles et rebus familia; pro- prodens sit indifferens, ut in secundo
videndi; et hoc damnum compensatur libro dictum est, actus matrimonialis
bono fidei, qua alter alteri tenetur semper est peccatum, vel meritorius
reddere debitum , nec potest alteri in eo, qui.gratiam habet. Si enim ad
commisceri. Tertium damnum est actum matrimonialem virtus inducat,
perpetua quasdam subjetio seu servi- vel Justitiar ut debitum reddat, vel re-
tus qua vir uxori et uxor viro obliga- ligionis ut proles ad cultum Dei pro-
tur; et istud damnum compensatur creetur, est meritorius. Si autem mo-
bono Sacramenti, id est, vinculi indis- veat libido sistens intra bona matri-
solubilis, quo conjuges reprassen- monii , ut, scilicet, nullo modo ad
tant conjunctionem Christi cum aliam accedere vellet, est peccatum
Ecclesia, tenenturque se invicem di- veniale: si autem extra bona matri-
ligere sicut Christus dilexit Eccle- monii efferatur, ut, scilicet, cum qua-
siam. Sumitur enim hie Sacramen- cumque muliere idem faceré propone-
tum, ut dictum est, pro vinculo indis- r e t , est peccatum mortale ; natura
solubili matrimonii, quod est res et autem movere non potest, quin vel
Sacramentum. Quamquam etiam mul- ordinetur ratione, et sic erit motus
to magis compensetur hoc damnum virtutis, vel non ordinetur, et sic erit
bono Sacramenti proprie sumpti, pro' motus libidinis.»
signo efficaci gratiae, quatenus san-
ctificat conjuges,eis confer auxilia su- Para aclarar algún tanto más esta
pernaturalia ad se mutuo diligendum• materia, voy á transcribir la siguiente
proposición del docto Billuart (diss.4,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
De bonis ma/rim., art. 2, § 2). Dice
así: «Dico 2. Actus conjugalis ob
0
solam voluptatem, aut fornicationem
in se vitandam, est venialiter malus.
Sequitur ex precedenti quoad utram-
que partem; quia licet adsit bonum
fidei et bonum Sacramenti, deest bo-
num prolis, seu saltern non intendi-
tur. Insuper.
»Prob pars i . Ex hac propo-
a
sitione damnata ab Innocentio XI:
«Opus conjugii ob solam voluptatem
»exercitum, omni penitus caret culpa
»acdefectu veniali.» E s t g . i n t e r dam-
a
natas.—Prob. 2. Perversum est or-
0 respondet S. T h o m . , loc. cit., sic di-
dinare ad delectationem operationem,
ad quam ipsa delectatio est p. natura
ordinata. Atqui natura ordinavit de-
lectationem ad operationem, et non
operationem ad delectationem, ut in
confesso est apud omnes: Ergo, etc.
Confirm. Agere propter delectatio-
nem sensibilem est proprium bruto-
rum, et non hominis, qui debet in
omnibus agere ut homo, id est, se-
cundum rationem; consequenter in-
tendere bonum honestum, seu ratio-
ni conforme, ut amplius probavimus
dissert. D¿ actibus human., art. 6.»
(Confer.)
La.doctrina anterior de Billuart,
en cuanto á la primera parte, es evi-
dente su verdad, porque está conde-
nada la doctrina contraria. En cuan-
to á la segunda parte, es doctrina
expresa del Angélico Doctor en el
Suplemento de la 3 . parte, q. 49, ar-
a cap. 7, ubi dicitur: «Bonutn est homi-
tículo 5, donde, después de enseñar
la doctrina que luego puso Billuart
en la segunda parte de su proposi-
ción, concluye a s í : «Et ideo duo-
bus solis modis conjuges absque omni
peccato conveniunt, scilicet, causa
procreando prolis, et debiti reddendi:
alias autem semper est ibi peccatum,
ad minus veniale.»
La anterior doctrina de Santo T o -
más respecto de la segunda parte de
la proposición de Billuart, es contra-
ria á la opinion de San Ligorio (lib. 6,
num. 882), donde dice así: «Et id
83
quod dicunt de sponsis (non peccare
qui contrahunt principaliter ob reme
dium concupiscentiae) idem asserunt
de conjugibus, qui copulam habent
principaliter ad concupiscentiam se-
dandam. Ratio hujus sententiae est,
quia matrimonium est a Deo institu-
tum non solum ad prolem procrean-
dam, sed etiam in remedium concu-
piscentiee, ut probatur ex Apost., I
Cor., cap. 7, v. 2, ubi: «Propter for-
«nicationem unusquisque suam uxo-
»rem habeat, et unaquseque suum vi-
»rum habeat.» Huic tamen textui
cens: «Si aliquis per actum matri'mo-
»nii intendat vitare fornicationem in
«conjuge, non est aliquod peccatum,
«quia haec est quaedam redditio debi-
li ti...; sed si intendat vitare fornica-
»tionem in se, sic est ibi aliqua infir-
«mitas, et secundum hoc est pecca-
»tum veniale; nec ad hoc est matri-
»monium institutum nisi secundum
«indulgentiam, qua; est de peccatis
» venialibus.i) Sed venia Sancti Doc-
toris (cujus sententiis universe obse-
qui in cseteris ego studui) magis pro-
pria videtur interpretatio Sancti Joan-
nis Chrysostomi, cujus verba mox in-
fra afferam, et quem sunt secuti Est.,
Salmer. et Cornel., nempe, quod illud
propter fornicationem non intelliga-
tur de vitanda fornicatione conjugis,
sed propria: idque videtur patere ex
contextu ejusdem Apostoli in dicto
nem mulierem non tangere: propter
fornicationem autem unusquisque
suam uxorem habeat, et unaquseque
suum virum habeat.» En quomodo
Apostolus viris consilium prasbet, ut
abstineant a tactu mulierum; si vero
ipsi in periculo sint incontinentiae,
ne incidant in fornicationem, reme-
dium non solum permittit, sed suadet,
dicendo unusquisque suam uxorem hi-
beat. Et quamvis addat: Hoc autem
dico secundum indulgentiam, non se-
cundum imperium; id tamen profert
pro iis, qui non sunt incontinentes,
8 4 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
quibus tantum permittit nubere, sed
suadet a nuptiis abstinere, dum ait:
«Dico autem non nuptis et viduis;
bonum est illis, si sic permaneant,
sicut et ego.» Ñeque hic indulgentiá
importât permissionem culpas venia-
lis, verius enim (ut ait Pontius cum
E s t . , Salmer. et Cornei.), indulgere
non est veniam dare ad leviter peccan--
dum, sed permittere ut licitum. Cum
autem Divus Paulus sermonem revo-
cat ad eos qui sunt in periculo incon-
tinentia, non solum permittit, sed
etiam ipsos ad nubendum absolute
hortatur, dicens (vers. 9) quod si non
se continent, nubant; melius est enim
nubere quam uri: To nubant verius
hortationem, quam permissionem im-
portât. Id bene confirmatur ab eo
quod dicit Apostolus eodem loco
(I Cor., cap. 7, v. 5), ubi loquens de
conjugibus scribit: «Nolite fraudare
invicem; nisi forte ex consensu ad
tempus, ut vacetis orationi; et iterum
revertimini in idipsum, ne tentet vos
Satanás propter incontinentiam ves-
tram.» Si licet ergo conjugibus debi-
tum petere, tantum ad vitandam in-
continentiam, licebit etiam ob eum-
dem finem matrimonium inire. Hinc
S. Joannes Chrysostomus explicans
textum Apostoli, inquit, unam ex cau-
sis, cur Deus instituent matrimo-
nium, esse ut vitetur incontinentia:
en ejus verba: «Qua; igitur fuit causa
conjugii? E t cur illud datum est divi-
nitus? Audi Paulum dicentem: Ad vi-
tandas scortationes quisque suam
uxorem habet, etc. Ut scortationes
vitemus, ut moderemus concupiscen-
tiam , contenti uxore propria, hoc
nobis affert conjugium, hie ejus fruc-
tus, hoc inde lucrum est, in hoc quaa-
rendse nuptiae, ut ad vitam pudice de-
gendam nos adjuvent.» Ita Sanctus
Doctor, homil. g . , tomo 6, col. 19.»
a
Los autores que escribieron en es-
tos últimos tiempos sobre la presente
cuestión , siguieron comúnmente á
Sa n Ligorio, aunque no todos; péro
para que se vea la mayor ó menor
probabilidad de la una y la otra opi -
nión, voy á copiar las palabras litera-
les del doctísimo Silvio en el comen-
tario de la q. 49 del Suplemento de
la 3. parte de Santo Tomás, donde
a
dice (conci. i . ) : «Actus conjugalis,
a
si exerceatur vel causa generationis,
vel causa reddendi debiti, caret omni
peccato: alias semper est peccatum,
saltem veniale. Ita beatus Thomas
sequutus Augustinum, üb. De bono
conjugali, » etc. Después pone otras
tres conclusiones, que omito por bre-
vedad: por último, en la conci. 5.*
asienta la proposición siguiente: « Ac-
tus matrimonialis, qui fit ad vitan-
dam fornicationem conjugis est sine
peccato: qui fit ad vitandam propriam,
est peccatum veniale. Ita B . T h o m . y
art. 5 ad 2. um
»Prius prob., quia in tali casu cen-
sendum est conjugem, cui periculum
imminet, petere debitum:et ita quam-
vis alter formaliter petat, in rei ta-
rnen veritate potius reddit. Unde se-
quitur, quod si alteruter conjugum
adverteret periculum alterius, tenere-
tur petere debitum; partim ex justitia
(ex hac enim obligatur ad redditio-
nem debiti, etiam quando solum in-
terpretative petitur); partim ex c h á n -
tate, quia tenetur non negligere pe-
riculum salutis, in quo seit suum con-
jugem versan.
»Posterius negatur quidem a mul-
tis; est tarnen Augustini (lib. De bono
conjugali, cap. 7; lib. 1 Denupt.,
cap. 14; horn. ult. inter 50, et alibi,
Iteni Gregorii (lib. 32 Moral., cap. 20;
;
Fulgentii , ep. i . , cap. 3), quos
a
sequitur B. Thomas (art. 5 ad 2. ), um
Bonavent. et Richardus, indist. 21
et prpbátur. Quod enim Apostolus
I. ad Cor., 7. pronuntiat: hoc autem
dico secundum indulgentium, ad duas
sententias pertinet; quarum una est
propter fornicationem (scilicet, vitan-
dam) unusquisque uxorem suam ha-
beat, id est, uxore sua utatur: altera,
revertimini in idipsum, ne tentet vos Sa-
thanas: dum autem tribuit v e n i a m , d c
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. . -
notat culpam, ait Augustinus (lib. 2
De peccato originali, cap. 38); et pro-
pterea indulgentia (sive quod vox
grseca ad verbum significat, ignoscen-
tia) quam concedit Apostolus, non est
permissio boni minoris, sed mali ali-
cujus ad evitandum majus.»
Como Silvio no pone las palabras
de los doctores que cita, voy á trans-
cribir las palabras del doctísimo Bil-
luart, que en la disertación 4 De ma-
trimonio, art. 2 (De acta matrimonii,
§ 2), prueba que es pecado venial
«quando actus conjugalis habetur so-
lummodo ad fornicationem in se vi-
tandam.» En sua verba: Prob. i.° E x
Scriptura.—I Cor., 7, postquam Apos-
tolus dixit: «Nolite fraudare invicem,
nisi forte ex consensu ad tempus, ut
vacetis orationi, et iterum revertimi-
ni in idipsum, ne tentet vos Sathanas
propter incontinentiam vestram ; »
subdit: «Hoc autem dico secundum
indulgentiam, non secundum impe-
rium.» Atqui indulgentia, seu, ut
grsece habetur, ignoscentia, denotat
culpam, ut ait August. (Enchirid., ca-
pítulo 78.) Quis autem peccatum esse
neget, inquit, cum dari veniam fa-
cientibus apostolica auctoritate fa-
teatur.
»2. Ex Patribus.—ídem Augusti-
0 dres y Doctores de la Iglesia San
nus (lib. De bono conjugali, cap. 7).
Reddere debitum conjúgale nullius
est criminis; exigere autem ultra ge-
nerandi necessitatem, culpae venialis.
Fulgentius (ep. i . De debito conjuga-
a
li, cap. 4). Maculam contrahit quis-
quís non pro sola generatione, sed
etiam propter fragilitatem carnis suaa
miscetur uxori. Greg. (lib. 32 Moral.,
cap. 17.) Tunc, inquit, solum conju-
ges in admixtione sine culpa sunt,
cum... pro suscipienda prole miscen-
tur: intellige petendo. De Div. Thom.
non potest esse dubium, duobus solis
modis, inquit (ibid, ad 5 - ) , conju-
um
ges absque omni peccato conveniunt:
scilicet, causa procreandse prolis et
debiti reddendi: alias autem semper
est ibi peccatum, ad minus veniale.
85
ítem (ib. ad 2 . ) : Si intendat vitare
u m
fornicationem in se, sic est ibi aliqua
infirmitas, et secundum hoc est pec-
catum veníale: nec ad hoc matrimo-
nium est institutum, nisi secundum
indulgentiam, quas est de peccatis ve-
nialibus.»
Apenas hubiera tocado la presente
cuestión, si no fuera por vindicar la
sentencia de Santo Tomás; porque no
pocos autores de estos últimos tiem-
pos citan la opinión del Angélico
Maestro, y á continuación añaden:
«Sed probabilior est sententia contra-
ria Sancti Ligorii, Sancti Joannis
Chrysostomi,» etc. De modo que el
lector creerá que Santo Tomás defen-
dió una opinión singular, destituida
de toda probabilidad extrínseca é i n -
trínseca; cuando, por el contrario, si
bien son muy respetables los Docto-
res de la Iglesia San Juan Crisóstomo
y San Ligorio, únicos Santos Docto-
res que se citan á favor de la senten-
cia contraria al Angélico, en mi con-
cepto, y sin injuria, bien puede afir-
marse que, tratándose de la interpre-
tación de dos pasajes del Apóstol San
Pablo en el cap. 7 de la primera Car-
ta á los Corintios, todavía pesan más
en la balanza de la autoridad los Pa-
Agustín, San Gregorio Magno, San
Fulgencio, Santo Tomás, San Buena-
ventura, y el ejército de eminentísi-
mos teólogos que siguieron al Angé-
lico Maestro.
2 7 8 9 . Vindicada ya la respeta-
bilidad de la sentencia de Santo To-
más, diré mi humilde parecer: me
adhiero, en cuanto á la especulativa,
á la opinión del Angélico Maestro;
pero en cuanto á la práctica, esta
cuestión tiene, en mi concepto, poco
ó ningún interés para los confesores,
porque éstos no tocan este punto en
la administración del sacramento de
la Penitencia, ni conviene inquietar á
los casados que con buena fe siguen
la doctrina de San Ligorio y de San
Juan Crisóstomo; y si bien conviene
86 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
tener presente él non plus sapere, quam
oportet sapere, tiene todavía mayor ra-
zón en estas materias, en que con-
viene ser muy parco. Yo, en cerca de
cincuenta años de confesor, jamás he
preguntado sobre la cuestión pre-
sente.
En vista de lo dicho hasta aquí,
aparece que los bienes del matrimo-
nio son: bonum prolis , bonum fidei y
bonum Sacramenti; y por consiguiente,
que los que abrazan este estado deben
implicite vel explicite proponerse como
fines estos bienes, de los cuales el
primero conviene al matrimonio del
hombre en cuanto es animal, el se-
gundo en cuanto es racional, el ter-
cero en cuanto es fiel. Pero se ha de
notar que el primero, «procreado pro-
lis, solum radicaliter est finis intrin-
secus matrimonii; sumptus enim ac-
tualiter, extrinsecus et accidentalis
est: potest quippe absque ilio reperiri
perfectum matrimonium, ut in bea-
tissima Virgine et purissimo Joseph.»
Después de estas palabras el Com-
pendio Salmaticense, escrito en Roma
en el último tercio del siglo pasado
por el docto padre Fray Antonio de
San José, Carmelita Descalzo, en el
tract. XXXIV, cap. 2, núm. 62, ha-
blando de los fines del matrimonio,
además de los tres que había dicho
en el párrafo anterior, añade: «Qui-
dam addunt alium finem post pecea-
tum, nempe, sedare concupiscentiam.
Hic tamen finis est valde secunda-
rius, nec undequaque licitus. Nec ad
hunc finem est matrimonium institu-
t u m , nisi secundum indulgentiam,
quae est de peccatis venialibus, ait
Div. Thomas in 4, dist. 32, q. 2. , a
art. 2. Potest licitus fieri conse-
quenter, nempe, intendendo prius vel
reddere debitum, vel procreationem
prolis: quo pacto valent contrahentes
habere etiam alios fines accidenta-
les , uti sunt honores , pulchritudo,
familia? pax , aut divitia?. Hi autem
fines solum queunt haberi licite, tam-
quam impulsive , seu applkantes pro
matrimonio jucundius celebrando.»
2 7 9 0 . E n cuanto á los efectos
que produce el matrimonio, además
de lo que.se ha dicho en la explica-
ción de su definición, uno de los :
efectos principales es la gracia divi-
na, que se confiere á los cónyuges que
le reciben dignamente, para que se
amen con un amor casto y racional,
y se presten los obsequios cristianos á
que están obligados hasta la muerte
de uno de los dos, como dice el Tri-
dentino en el proemio de la ses. 24,
por las siguientes palabras: «Gra-
tiam vero, qua? naturalem illum amo-
rem perficeret, et indissolubilem u n i -
tatem confirmaret, conjugesque san-
ctificaret, ipse Christus venerabilium
Sacramentorum institutor atque per-
fector, sua nobis passione promeruit.»
Lo mismo había dicho San Juan Cri-
sòstomo (Homil. 48, in Genes.), esto
es, que para la celebración de este
Sacramento convenía llamar á los
sacerdotes: «Oportet sacerdotes voca-
re, et precibus et benedictionibus
concordiam conjugii constringere, ut
amor sponsi augeatur, et puellas con-
tinentia crescat, et omnia qua? fiunt,
eo spectent, ut virtutis opera ingre-
diantur in domum illam, tollanturque.
e medio omnes diaboli insidias et ipsi
Dei auxilio muniti jucunde vitam per-
ficiant.»
Además, el matrimonio, como Sa-
cramento, confirma y afianza más la
indisolubilidad del matrimonio, qui-
tando todos los pretextos para que no
se pueda disolver sino por la muerte,
de uno de los dos cónyuges, sino en
los casos que quedan ya exceptuados.
He aquí las palabras del Catecismo
Romano: «Quamvis matrimonio qua-
tenus natura? est officium, conveniat
ut dissolvi non possit, tamen id ma-
xime fit, quatenus est Sacramentum;
qua ex re etiam in omnibus, quae na-
tura? lege ejus propria sunt, summam
perfectionem consequitur. » (Par. 2. ,a
cap. 8, núm. 11.)
Por último, el sacramento del Ma-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
trimonio causa gracia para que los
cónyuges cumplan santamente los
mutuos oficios y obligaciones que se
deben. Voy á transcribir las palabras
del docto Bulsano, en sus Institucio-
nes teológicas, el cual, en el volu-
men 5, al fin del § 709, dice así: «Per
sacramentum Matrimonii jura et offi-
cia sanctificantur. Nam si conjugalis
copula licita fit, Sacramentum eficit,
ut haac ex honesto fine et debito modo
perficiatur. Si per usum matrimonii
proles procreetur , Sacramentum ad
eamdem sánete educandum juvat. Si
conjuges invicem cohabitare et se
mutuo adjuvare tenentur, Sacramen-
tum efficit, ut etiam alter alterius
onera portet, ut omnis disensionís
causa vitetur, et mutuum adjutorium
ex chántate christiana prsestetur.»
CAPÍTULO VI
DEL MINISTRO DEL MATRIMONIO
2 7 9 1 . San Ligorio, en el lib. 6,
núm. 897, trata la cuestión del mi-
nistro del Matrimonio: en este núme-
ro expone las razones en que se fun-
dan los doctores que dtfienden que
el ministro de este Sacramento son
los mismos contrayentes; en el n ú -
mero siguiente expone las razones de
los doctores que afirman que el mi-
nistro de este Sacramento es el sacer-
dote. Omito por brevedad las razo-
nes de la una y de la otra parte, por-
que en el día casi todos los autores
modernos siguen la sentencia de Santo
Tomás, el cual, en el lib. 4 de las
Sentencias, dist. 26, cuestión única,
art. 3, dice así: «Verba, quibus con-
sensus matrimonialis exprimitur, sunt
forma hujus Sacramenti, non autem
benedictio sacerdotis, quae est quod-
dam sacraméntale;» y en la distin-
ción 28, cuestión única, art. 3, dice
así: «Consensus expressus per verba
de prsesenti inter personas legitimas
ad contrahendum, matrimonium facit;
quia hsec dúo sunt de essentia Sacra-
87
menti, alia autem omnia sunt de so-
lemnitate Sacramenti, qui ad hoc ad-
hibentur, ut matrimonium convenien-
tius fiat. Unde si omittantur, verum
est matrimonium, quam vis peccent sic
contrahentes, nisi per aliquam legiti-
mam causam excusentur. » Et ibid. ait
(ad 2. ): «In matrimonio actus nostri
um
sunt causa sufficiens ad inducendum
proximum effectum,quae est obligado;
quia quicumque est juris sui, potest
se alteri obligare. Et ideo sacerdotis
benedictio non requiritur in matri-
monio quasi de essentia Sacramenti.»
No se me oculta que los doctísimos
Domingo Soto y Silvio citan algunos
textos de Santo Tomás, cuyo sentido
es algún tanto ambiguo, y aun añaden
que si el Angélico Maestro hubiera
concluido la 3 . parte de su Suma,
a
habría convenido, con Melchor Cano,
en que el ministro del Matrimonio es
el sacerdote; pero estas profecías son
cálculos humanos, y por lo tanto hay
que atenerse á las palabras expresas
del Angélico; y así me parece pruden-
te la resolución de San Ligorio, que
en el citado núm. 897 dice así: «Se-
cunda vero sententia communis, quse
videtur moraliter certa, dicit ipsos
contrahentes esse ministros hujus Sa-
cramenti, et formam esse verba, qui-
bus ipsi consensum exprimunt: ita
Bellarminus,» etc.
Después que San Ligorio enumera
todas las razones principales que Be-
nedicto XIV expuso contra la opinión
de los que dicen que el sacerdote es
el ministro del Matrimonio, añade:
«His positis, valde miror (1), quod
(1) E l D o c t o r S a n L i g o r i o , e n el Homo
apostolicus, m o d e r ó a l g ú n t a n t o la a d m i -
ración que aquí manifestó de que Benedic-
t o X I V l l a m a s e valde probabilis á la o p i -
n i ó n de C a n o ; p u e s en. el t r a c t . X V I I I ,
n ú m . 28, d i c e a s í : «His t a m e n n o n o b s t a n -
tibus, oppositam sénrentiam, n i m i r u m , pa-
r o c h u m esse m i n i s t r u m M a t r i m o n i i , q u a m
tenent Guillelmus Parisiensis, Canus, T o -
letus , Maldonaius , Estius , Juveninus,
T o u r n e l y et C o l l e t , e j u s C o n t i n u a t o r , N a -
t a l i s A l e x a n d e r , et alii, t e r r i t u s a b a u c t o -
 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
laudatus Benedictus XIV, postquam
contenderne rationibus tam urgenti-
bus contra sententiam Cani, illam
num. 4, appellet probabilem, quamvis
non intrinsece, sed tantum extrinsece
eam probabilem censere videatur, eo
quod (ut ait) est ipsa doctorum sufra-
gios communita. Verumtamèn magis
oportet attendere ea, qua; scribit Be-
nedictus in decretali, sive epistola ad
archiepiscopum Goanum, qua; incipit
Paucis abhinc hebdomadis, ubi scribit
ut Pontifex, quam ea, quae profert ut
doctor privatus in prsefato opere De
Synodo ; in prsedicta enim decretali
expresse docet ministros sacramenti
Matrimonii esse ipsos contrahentes,
non vero sacerdotem, dum ait, quod
«materia sit mutua corporum traditio,
»verbis ac nutibus assensum expri-
»mentibus, et mutua corporum accep-
»tatio forma.»
Con la venia del Doctor San Ligo-
rio, creo que se equivoca el Santo
cuando dice que Benedicto XIV lla-
mó probable á la opinión de Melchor
Cano, tan sólo con probabilidad ex-
trínseca; porque poco antes en el mis-
mo capítulo, núm. 2, Benedicto XIV
dice literalmente así: « Paulo ante
quam Vigorius Guillelmi opinionem
Tridentini Patribus exponeret, anno
nimirum, 1562, publici juris factum
fuerat etsi fortasse nondum omnibus
innotuisset, celeberrimum opus Mel-
chioris Cani, De locis Theologicis, ubi
lib. 8, cap. 5 doctissimus auctor Guil-
lelmi sententiam instaurât ( nótese
bien), et validissimis sustentât argumen-
tis; nam praeterquamquod (inquit Ca-
nus) numquam Patres christianorum
matrimonium verum Sacramentum
nominarunt, nisi simul meminerint
sacerdotalis in ilio intervenientis mi-
nisterii, quod percurrenti, quos jam
prsemíssimus textus, patebit; certum
ritate tantorum v i r o r u m non audeo i m p r o -
babilem dicere, tanto magis quod Bene-
d i c t u s X I V in o p e r e De Synodo e a m v a l d e
probabilem vocat.»
est Sacramentum esse opus divini-cuk:
tus et religionis.» El doctísimo Berti,
lib. 37, De Theologicis disciplinis, ca-
pítulo 10, concluye así: «Probabilem
admodum haac omnia reddunt senten-
tiam postremam.» (La de Cano.)
2 7 9 2 . Conviene transcribir algu-
nas determinaciones de Pío IX, que
pueden servir para ilustrar la materia
presente, muy especialmente en el
Breve Apostolices Sedis, cuando prohi-
bió las obras de Nuytz, en 22 de
Agosto de 1851. He aquí parte de los
errores de Nuytz:
«Plura quoque de matrimonio falsa
asseruntur.
» Nulla ratione fieri posse, Christum .
evexisse matrimonium ad dignitatem
Sacramenti;
»Matrimoniisacramentum non esse -
nisi quid contractui accessorium, ab
eoque separabile ipsumque Sacra-;
mentum in una tantum nuptiali be-
nedictionesitum esse;
»Jure naturae matrimonii vinculum
non esse indissolubile;
»Ecclesiam non habere potestatem
impedimenta matrimoniufti dirimen-
tia inducendi, sed eam civili potestati,
competere, qua impedimenta existen-,
tia tollenda sint.
» Causas matrimoniales et sponsalia.
suapte natura ad forum civile pertir
nere;
»Ecclesiam sequioribus saeculis d i - .
rimentiaimpedimenta inducere ccepis?
se. non jure proprio, sed illojure usam,
quod a civili potestate mutuata erat;
»Tridentinos cañones (sess. 24, De
matrim.), qui anathematis censurara
illis inferunt, qui facultatem impedi- .
menta dirimentia inducendi Eccle-
sia; negare audeant, vel non esse
dogmáticos, vel de hac mutuata po-
testate intelligendos;
»Tridentinam formam sub infirmi-
tatis pcena non obligare, ubi lex civi-
lis aliam formam praestituat, et velit;
hac nova forma interveniente matri-
monium valere.
»Bonifacium V i l i votum castitatis
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
ín ordinatione emissum nuptias nullas
reddere primum asseruisse.»
Después Pío IX, en su alocución
de 27 de Septiembre de 1852, tratando
de los sucesos de la república de Ni-
caragua, en la antigua América espa-
ñola, decía así: «Cum nemo ex catho-
licis ignoret, aut ignorare possit, ma-
trimonium esse veré et proprie unum
ex septem evangélicas legis Sacramen-
tis a Christo Domino institutum, ac
propterea inter fideles matrimonium
dari non posse, quin U N O E O D E M Q U E
TEMPORE SIT SACRAMENTUM, atque
idcirco quamlibet aliam inter christia-
nos viri et mulieris, P R ^ T E R S A C R A -
M E N T U M , conjunctionem cujuscumque
etiam legis civilis vi factam, nihil
aliud esse nisí turpem atque exitialem
concubinatum, ab Ecclesia tanto tem-
pore damnatum, ac proinde á conju-
gali federe S A C R A M E N T U M S E P A R A R I
N U M Q U A M P O S S E , et omnino spectare
ad Ecclesiae potestatem ea omnia de-
cernere, quas ad idem matrimonium
quovis modo possunt pertinere,» etc.
Tengo á la vista la carta que Pío IX
dirigió al rey Víctor Manuel desde
Castelgandolfo, en 10 de Septiembre
de 1852, en la que, entre otras muchas
cosas , impugnando el matrimonio
civil introducido en el Piamonte, le
dece así: «Es dogma, de fe que el ma-
trimonio fué elevado por Nuestro Se-
ñor Jesucristo á la dignidad de Sa-
cramento; y es doctrina de la Iglesia ca-
tólica que el Sacramento no es una
cualidad accidental adjunta al con-
trato, sino que es de esencia del mis-
mo matrimonio; de modo que la unión
conyugal entre los cristianos no es
legítima sino en el matrimonio-sa-
cramento, fuera del cual no hay sino
un mero concubinato. Una ley civil
que, suponiendo divisible para los ca-
tólicos el Sacramento del contrato
del matrimonio, pretenda regular su
validez, contradice á la doctrina de la
Iglesia, invade los derechos inaliena-
bles de la misma , y prácticamente
iguala el concubinato al sacramento
8 9
del Matrimonio, y sanciona legítimo
el uno como el otro.» (Es traducción
literal del italiano.)
2 7 9 3 . E n vista de lo expuesto,
se pregunta: la opinión de Melchor
Cano, que defiende que el ministro
del Matrimonio es el sacerdote, ¿se
podrá defender lícitamente en el día?
R. Perrone (Prcel. Theol., tomo 4,
cap. 1, núm. 45 al fin, nota 1.*) trata
á Melchor Cano con harta dureza,
pues parece dar á entender que dio
ocasión con su doctrina á que los ene-
migos del Catolicismo, incluso los jan-
senistas , atacasen la autoridad ecle-
siástica sobre el matrimonio. Atendi-
das las cualidades eminentes de los
doctísimos teólogos católicos que d e -
fendieron la opinión de Melchor Ca-
no, á la cual Benedicto X I V , cuando
llevaba catorce años en el Pontifica-
do, llamaba valde probabilis, y que ha-
blando con los Obispos les decía:
(lib. 8, cap. 13, núm.9): «Quare actu-
ri in Synodis de matrimonio, propo-
nant quidem, explicentque doctrinam
a Conciliis Florentino et Tridentino
de ejusmodi Sacramento disserte tra-
ditam ; sed caveant ne aut parochum
aut ipsos contrahentes ejusdem mi-
nistros appellent; suorum vero prsede-
cessorum Synodos, in quibus ministri
nomen, vel istis vel illi inditum repe-
rient , intactas relinquant, ne , eas
corrigendo, aut approbando, in idem
incidant vitium alterutri suffragandi
ex controversiis inter theologos opi-
nionibus; a quo dioecesanas Synodos
prorsus immunes esse deberé, hucus-
que inculcavimus;» atendido todo esto
y lo demás que queda dicho , si bien
yo tengo por menos probable notable-
mente la opinión de Melchor Cano, no
la creo condenada por la Iglesia; por-
que las cartas y declaraciones de los
Pontífices que se citan , si bien para
mí son suficientes para que siga esa
doctrina, pero no las tengo por defi -
niciones dogmáticas, que condenen
las opiniones contrarias. Por lo tanto,
creo que los teólogos han de ser muy
go L I B R O VI. TRATADO V i l i .
comedidos antes de condenar cómo
heréticas, ó notables con censura teo-
lógica, opiniones que están defendidas
por muchos eminentes doctores cató-
licos, á quienes no se les puede cen-
surar, sin calumnia manifiesta, de ser
adictos á los enemigos de la jurisdic-
ción eclesiástica , á los jansenistas y
demás perseguidores de la doctrina
católica.
2 7 9 4 . El dogma de la infalibili-
dad pontificia, declarado y definido en
el Concilio general Vaticano (cap. 4,
De RomaniPontificis infallibili magiste-
rio) está concebido en los términos
siguientes: «Docemus, et divinitus
revelatum dogma esse definimus: Ro-
manum Pontificem , cum ex cathedra
loquitur, id est, cum omnium christia-.
norum pastoris et doctoris muñere fun-
g e n s , pro suprema sua apostólica
auctoritate doctrinam de fide vel m o -
ribus ab universa Ecclesia tenendam
definit.» Por lo tanto , una carta par-
ticular del Papa á un Rey, ó una alo-
cución á los Cardenales, ó una decla-
ración pontificia á un caso particular,
para mí tiene bastante autoridad para
que yo la siga , pero ninguno debe
decir que es definición dogmática.
Además, se ha de tener muy presente
que en las declaraciones y cartas que
dirige Su Santidad se ha de atender
con especialidad al objeto principal
que el Papa se propone , y no á las
cosas que dice por incidencia. En las
comunicaciones que el Papa dirigió á
Nicaragua y al r e y Víctor Manuel,
aparece claramente el fin principal de
Su Santidad, esto es , condenar el
monstruoso matrimonio civil inven-
tado por la revolución francesa del
siglo pasado , y trasplantado después
á otras naciones por los discípulos de
aquella revolución nefanda.
Me adhiero á lo que dice el muy
docto capuchino P . Alberto Bulsano,
en sus Instituciones teológicas (part. 4. ,
a cum ratione Sacramenti inseparabili-
sect. 2, trat. II, cap. 7, art. 4, núme-
ro 705 hacia el fin): después de expo-
ner las razones de la una y de la otra
sentencia, y las declaraciones pontifi-
cias que parecen contrarias á la opi-
nión de Cano, concluye-así (dispénse-
seme el que tenga que alargarme
algún tanto): «Varia autem obstant,
quominus in allatis decretis definitio
dogmatica, quasstionem de ministro
sacramenti Matrimonii dirimens in-
veniatur. Nam:
Constans est tum Romanorum
Pontificum, tum Conciliorum consue-
tudo, errores heterodoxorum condem-
nandi, non autem theologorum catho-
licorum qusBstiones dirimendi ; sic,
ex. gr., cum post promulgatam bullam
Unigenitus nonnulli clamarent, quas-
dam augustinianorum et thomistarum
sententias per earn proscriptas esse,
Clemens XI declaravit, suas mentis
non fuisse sententiam quamdam con-
demnare , quas ante dictas bullas Pro-
mulgationen! in scholis catholicis
libere tradita fuit. Ñeque credere li-
cet, ab hac universali consuetudine
recessisse sapientissimum Pontificem
Pium IX, qui ImmaculatamB.V. Ma-
rias Conceptionem, jam ab omnibus
catholicis in honore habitam, nonnisi
post plurima examina et diligentissi-
mam inquisitionem de fide credendam
esse pronuntiabit.
»2.° Loquitur Summus Pontifex
de v e n t a t e , quam omnes catholici
noscunt, et in qua omnes consentiunt;
ait enim: «Cum nemo ex catholicis
»ignoret, aut ignorare possit matri-
»monium,» etc. Incognitum autem
certe non fuit Summo Pontifici, theo-
logos catholicos dari, qui sacerdotem
pro ministro sacramenti Matrimonii
assignant. Non ergo hanc qusestio-
nem ingreditur; sed veritatem propo-
nit, quam omnes catholici admittunt,
quod matrimonium a Christo sit ele-
vatum ad dignitatem Sacramenti, et
quod ideo quilibet contractus con-
jugalis inter fidèles sit res sacra,
ter conjuncta.
»3. Idem confirmatur ex fine ad-
0
ductarum declarationum, in quibus
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
Summus Pontifex illos oppugnai, qui,
divinae revelationi aperte répugnantes,
ita matrimonium a Sacramento sepa-
rare nituntur, ut illud ut merum con-
tractum civilem, ac ideo civili, non
autem ecclesiastics potestati, subje-
ctum considerare prassumant. Isto-
rum igitur impiam sententiam dam-
nât Summus Pontifex non autem sen-
tentiam theologorum catholicorum,
q u i , licet ad integrum Sacramentum
perficiendurh benedictionem sacerdo-
talem necessariam esse dicant, ip-
sum tamen contractum Conjugalem
ex Christi institutione rem sacram
esse dicunt , et ideo exclusive po-
testati ecclesiastic as subjectam.
»4. Vere enim etiam in hac sen-
0
tentia inseparabilitas contractus con-
jugalis cum Sacramento non negatur,
sed affirmatur. Nam eo ipso quod ma-
trimonium a Christo ad dignitatem
Sacramenti evectum est, contractus
conjugalis inter fidèles initus consti-
tuit materiam proximam Sacramenti,
ad quem constituendum non opus est
intentione contrahentium , sed sufficit
ordinatio Christi, nec requiritur ver-
bum ut forma,, quia contractus etiam
per nutus iniri potest: inseparabiliter
ergo talis contractus cum Sacramen-
to conjunctus est; et quia generatim
materia proxima Sacramentorum im-
mediate et exclusive potestati Eccle-
sia; subjacet, idem de matrimonio di-
cendum est.Undein sententia eorum,
qui hujus ministrum sacerdotem di-
cunt, nequaquam Ecclesia; jura vio-
lantur, aut minuuntur.
5.° Imo in eadem sententia , po-
sita a contrahentibus materia proxi-
ma , Sacramentum tum ex prascepto
divino per benedictionem sacerdota-
lem perfici debet, quae ut essentialis
Sacramento, et divinitus ordinata pro-
ponitur. Certum est benedictionem
sacerdotalem a primordiis Ecclesia;
non solum usitatam, sed et praescrip-
tam fuisse; alias vix intelligi posset,
qüare Ecclesia matrimonia clandesti-
na semper detestata s i t , magnum
91
profecto in iis defectum et delictum
agnoscens. Necessitas ergo benedi-
ctionis sacerdotalis vel a prascepto di-
vino, vel a lege ecclesiastica repeten-
da est: sed non potest ex primis sascu-
lis decretum aut Summi Pontificis,
aut Concilii assignari per quod ilia
introducta sit. Insistendum ergo esse
videtur regulas S. Augustini: Quod
universa tenet Ecclesia, nec a Conci-
liis institutum, sed semper retentum
est, nonnisi auctoritate apostolica tra-
ditum rectissime creditur.
»6.° Benedictus XlVproprius quass-
tionem de matrimonio attigit in sua
Decretali, seu Epistola ad archiepis-
copum Goanum, incip. Faucis abhinc,
docens quod matrimonii materia est
«mutua corporum traditio verbis et
nutibus assensum experimentibus, et
mutua corporum acceptatio forma:»
quibus verbis aperte contrahentes, ut
sacramenti Matrimonii ministros as-
signat; sed tamen neque ipse Sum-
mus Pontifex , nec aliquis theologus
existimavit, quaestionem definitam
esse et contrariam sententiam defen-
di non posse. Multo minus id ex cita-
tis declarationibus pontificiis inferri
potest, in quibus de ministro Matri-
monii sermo non instituitur, sed so-
lum inseparabilitas contractus cum
Sacramento asseritur, quas in utraque
sententia affirmatur.
»7.° Pius VI in funestis temporum
adjunctis dispensavit in impedimento
clandestinitatis ex ea parte , quae ad
validitatem matrimonii prsesentiam
parochi aut sacerdotis ab eo deputati
requirit; et ita permisit, ut sine pras-
sentia et licentia legitimi parochi ab
alio sacerdote nuptiae benedici pos-
sint. Ex his concludendum est, quod
etiamnum utraque sententia cathplice
defendi posit, et quod cuique liberum
sit ei sententiae adhasrere , pro qua
graviora argumenta militare cog-
nosce. »
2795. Por ultimo , Benedic-
to XIV , al fin del citado cap. 13,
lib. 8 , De Synodo, dirigiéndose à
92 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
los Obispos que celebren Concilios
provinciales ó nacionales, dice así:
«Utriusque opinionis solid'iora fun-
damenta innuimus , non animo quem-
quam inducendi ad unam aut alteram
ampleclendam; sed ut Episcopis sit
persuassum, utramque esse probabilem,
suosque habere magna auctoritaíis pa-
tronos: atque inde non decedere dis-
cant, ut ipsi judiéis partes assumant,
quaestionem que deñniant, de qua
Ecclesia nihil hactenus pronuntiavit,
sed theologorum disputationi permi-
sit.» Esto decía este eminentísimo Pa-
pa en la edición De Synodo Dicecesana,
perfeccionada y publicada por el mis-
mo en 1754 , cuando llevaba catorce
años en el Pontificado; por lo tanto,
la carta que este Papa escribió al a r -
zobispo de Góa no merece, en mi con-
cepto, la irrefragable autoridad que la
da el Doctor San Ligorio, porque no
era una definición dogmática, ni mu-
cho menos, puesto que el mismo Be-
nedicto XIV por aquel tiempo afirma-
ba, en su inmortal obra De Synodo
Dicecesana, que la opinión de Cano
«tot doctorum suffragiis communita,
erat valde probabilis, ac cuique libe-
rum absque ulla erroris nota eam am-
plecti, uti fatentur Habert,» etc.
CAPÍTULO VII
DEL USO DEL MATRIMONIO
2 7 9 6 . Según se dijo en el capítu-
lo penúltimo, es de fe que el uso del
matrimonio es lícito cuando le acom-
pañan las debidas circunstancias; pero
antes de comenzar á tratar esta mate-
ria, me parece conveniente transcribir
las palabras de San Ligorio (lib. 6,
núm. 900). Dice así: «Piget me de
hac materia, qua? tantam praesefert
fceditatem, ut castas mentes ipso solo
nomine perturbet, longiorem habere
sermonem; sed utinam non esset hsec
materia tam frequens in confessioni-
bus excipiendis, ut non oporteret
omnino confessarium plena tractatio-
ne, sed sufficeret compendio instruc-
tum esse. Ignoscat mihi propterea,
castus lector, si fuse de ea hic loquar,
et ad casus particulares, qui deformio-
rem exhibent turpitudinem, descen-
d a m . Quod si cui mirum videatur
auctores ceteroqui prudentes ac pios
de hac re fusius pertractasse, et mi-
nutas etiam variorum casuum c i r -
cumstantias descripsisse, audiat cla-
rissimum virum Ludovicum Bail, qui
(tom. 2, Conciliorum, pág. 811) ab hac
censura doctissimi Thomse Sánchez
egregium opus de matrimonio vindi-
cat, his verbis: «Licet qusedam de
«materia fcedorum actuum tangat,
»turpior est infernus; et si fcedus est
»sermo, fcedius est in peccato putres-
»cere, ut ait Petrús Blesensis. Tile
«auctor aliquas spurcitias movet, sed.
»ad«aegrotantium curationem. Si an-
»geli essent homines, talibus non i n -
wdigerent.»
E l uso del matrimonio, ó sea el dé-
bito conyugal, si se ordena á la pro-
pagación del género humano para
aumentar los adoradores del culto de
Dios, pertenece á la virtud de la reli-
gión. Si se hace para pagar el débito
al cónyuge que lo pide justamente, es
acto de la virtud de la justicia. Si el
URO del matrimonio se ordena á pagar
el débito al cónyuge que, aunque no lo
pide expresamente, se advierte que se
halla en peligro de incontinencia, ó,
aunque no se halle, manifiesta por
alguna señal que desea que se le pa-
gue, Santo Tomás dice que en este
caso hay petición implícita. Algunos
autores dicen que si en estas circuns-
tancias el otro cónyuge no pide el
débito, peca contra justicia: otros di-
cen que tan sólo contra caridad, pero
yo distinguiría: si el cónyuge advertía
que su consorte estaba en peligro de
incontinencia, pecaría mortalmente
contra caridad, y creo que además pe-
caría contra justicia, por lo que diré á
continuación. Si el otro cónyuge no se
encontraba en peligro de incontinen-
cia, pero aunque no pedía expresa-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 93
mente el débito, daba señales que indicium, quo tacitam petitionem sig-
manifestaban su deseo, el otro cónyu- nificet; quia in mulieribus ob inna-
ge debería pagar el débito, en mi con- tam etiam verecundiam talia signa
cepto, por justicia, si no había alguna habentur pro vera petitione: ita com-
causa razonable que le excusase; y me muniter Sanchez ( l i b . 9, disp. 2,
fundo en las palabras de Santo T o - num. 3) et alii universe ex Div. T h o m .
más en el Suplemento de la 3. p . , (Supplem. 3.* p., q. 44, art. 2) ubi:
a

q. 49, art. 5 ad 2. , donde dice así: «Quando vir percipit per aliqua signa,
um

«Ad secundum j dicendum, quod si quod uxor vellet sibi debitum reddi,
aliquis per actum matrimonii intendat sed propter verecundiam tacet, tene-
vitare fornicationem in conjuge, non tur reddere.)) E converso rede dicit
est aliquod peccatum, quia hasc est Sanchez (num. 5) cum Soto et Palac.
quasdam redditio debiti, quae ad bo- ex eodem Div. Thom. (in 4, dist. 32,
num fidei pertinet.» Estas palabras q. u n i c , art. 3 ad 2. ) non teneri
um

del Angélico manifiestan que pertene- mulierem reddere viro, nisi hic ex-
ce al deber de justicia (ad bonum fidei) presse petat; » pero poco después dice
el pedir el débito al'cónyuge que se el Santo: «nisi talis erubescentia po-
encuentra en peligro de incontinencia: tius praasumatur aliquando (quod cas-
¿con cuánta mayor razón cuando lo terum raro accidit) esse ex parte viri,
pide de una manera que el otro cón- quam feeminae; puta, si illa esset ma-
yuge lo entienda? ximae auctoritatis, aut ferae conditio -
2 7 9 7 . P . ¿Cómo peca el cónyuge nis, et vir valdè pusillanimis ac vere-
que niega el débito cuando lo pide la cundus... certum est etiam, quod cum
otra parte? alter conjux sit in periculo incontinen-
R. Si se pide el débito seriamente, tia, tarn vir quam uxor teneatur petere,
algunos autores dicen que sería peca- ad liberandum alterum a periculo: ita
do mortal: otros, entre los cuales se communiter, » dice San Ligorio.
cuentan Pontas y Sánchez, dicen que, 2 7 9 8 . Qucsritur: «An conjux pro-
exceptuado cuando hay peligro de in- hibitus a petendo ratione voti vel affi-
continencia, no sería pecado mortal el n i t a t i s , aut cognationis spiritualis
negar el débito una ú otra vez. Acerca post matrimonium contracts? possit
de esto se ha de atender especialmen- quandoque licite exigere debitum?»
te al modo con que se pide el débito y R. Sanctus Ligorius (num. 930)
á la cualidad del carácter y genialidad dicit: «Id admittunt communiter doc-
de los casados. tores, si adsit periculum incontinen-
E n cuanto á la obligación de pedir tia? in alterutro conjugum: imo dicunt
el débito, per se loquendo, cada uno de Bossius, Sanch. cum Petro Soto, etc.,
los consortes es libre para pedirlo ó tunc teneri petere, quia hasc obliga-
no, fuera de los casos expresados en tio oritur ex institutione matrimonii.
el párrafo anterior, y además, cuando Item admittunt etiam communiter
la prole fuese necesaria para el bien Sanctus Thomas, etc., posse conju-
común de la república, de la religión, gem impeditum petere, si alter inter-
ó de la misma familia. pretative exigat, nempe, quando mu--
San Ligorio, en el lib. 6, n ú m e - Her (ut ait Div. Thom.) verecunda est,
ro 928, para probar que el marido está et vir sentit ejus voluntatem de debiti red-
obligado algunas veces á pedir el dé- ditione. Tunc enim potest conjux im-^
bito, aun cuando su esposa no lo pida peditus se offerre, quia tunc potius
expresamente, dice así: «Per se lo- est reddere quam petere. »
quendo, non tenetur petere; tenetur 2 7 9 9 . «An autem liceat petere
vero per accidens, nimirum si uxor conjugi impedito, si ipse sit in pericu-
tacite exigat; puta, si ostendat aliquod lo incontinentia?? »
94 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
San Ligorio responde así: «Affir- non possint coire, jugibus periculis
mant Viguerius et Quint. apud Boss, essent expositi, si tales actus essent
(num. 262): maxime si ille esset im- eis graviter illiciti. Sicut autem delec-
peditus ratione affinitatis, vel cogna- tado quaesita in copula culpam venia-
tionis spiritualis, et commode non lem non excedit, ita etiam in his tac-
posset haberi dispensatio, essetque tibus et aspectibus. E t hoc etiamsi
periculum in mora, quia lex ecclesias- copula tune ipsis esset vetita ob mor-
tica in tanto discrimine non obligat. bum, vel esset impossibilis ob impo-
Negant vero Sánchez (num. 7) cum tentiam quae supervenisset, ut d i -
Gutt. et Cov., Boss. (num. 262) cum cunt Sanchez (num. 20 et 22), Croix
Coninch., etc., quia periculum incon- (num. 339), et Boss. 199, cum Con.,
tinentise quidem est justa causa dis- Fagn., A versa,'Fill., Villal., etc.; quia
pensando non autem coeundi. Sed cum copula sit licita inter conjuges,
prima sententia, respectu ad irapedi- tactus inter ipsos rion possunt esse
mentum ab Ecclesia impositum, mihi graviter illiciti;» pero no serían líci-
non videtur improbabilis, si revera tos si la persona tuviese voto de cas-
dispensatio brevi obtineri nequeat, et tidad, como dice el Santo, con la opi-
magnum periculum sit in mora; idque nion común.
magis firmatur ex quaest. sequenti.» 2 8 0 2 . «Quid si conjuges ex his
2 8 0 0 . Qtuzritur: «Licet conjugi turpibus tactibus praevideant pollutio-
excommunicato petere debitum, et an nem sequuturam in se, vel altero?»
petere ab excommunicato?» B. Sánchez y otros dicen que no
R. San Ligorio (núm. 931) res- hay culpa alguna, aunque se prevea la
ponde que, en cuanto al cónyuge no polución, con tal que no se intente.
excomulgado, es indudable que puede Soto, Cayetano y otros dicen que son
pedir el débito, porque está concedido mortales, cuando son impúdicos: «si
expresamente en el derecho canónico prsevideatur pollutio ex eis proventu-
(ex cap. Quoniam mulios). En cuanto ra; secus si sint pudici, ut oscula et
al cónyuge excomulgado, aunque al- amplexus, quia actus isti per se inter
gunos autores dijeron que no podía conjuges sunt liciti, cum per se apti
pedir el débito, San Ligorio tiene por sint ad fovendum conjugalem amo-
cierto (verius), y por sentencia común, rem.» L a tercera y última sentencia
que puede pedir el débito: «Ratio, dice así: «Tertia sententia, quam t e -
quia lex ecclesiastica non obligat cum nent Diana (part. 6. , tract. VII, R. 65)
a

tanto periculo, in quó esset quidem cum Prsepos. et Vili, dicit, tactus
excommunicatus, si ipse non possèt tam impúdicos quam púdicos esse
separari ab altero conjugé-(ut revera mortalia, si prsevideatur periculum
non potest), et non posset petere.», pollutionis. Ratio, quia ideo tactus
2801. Quczritur: «Sunt mortales licent inter conjuges , in quantum
tactus et aspectus turpes inter conju- qussruntur intra limites matrimonii,
ges propter solam voluptatem, sine in quantum nihil séquitur repugnans
ordine ad copulam, sine periculo pol- fini et institutioni seminis ; cum
lutionis?» autem praevidetur seminis dispersio,
R. San Ligorio (lib. 6, núm. 933) licet non intendatur, quicumque actus
dice que es común y verdadera la sen- sunt illiciti.»
tencia de los que afirman que tan sólo San Ligorio concluye esta cuestión
es pecado venial. «Ratio, quia status del modo siguiente (núm. 934): «His
conjugalis sicut cohonestat copulam, sententiis positis, puto probabilius
ita etiam hujusmodi tactus et aspe- dicendum, quod actus turpes inter
ctus: alias enim, cum sit tanta inter conjuges cum periculo pollutionis ,
conjuges societas, et ipsi multoties tam in petente quam in reddente sint
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
mortalia; nisi habeantur ut conjuges
se excitent ad copulanti proxime se-
quuturam; quia cum ipsi ad copulam
jus habeant, habent etiam jus ad ta-
les tactus, tametsi pollutio per acci-
dens copulam prseveniat. Tactus vero
púdicos etiam censeo esse mortalia,
si fiant cum periculo. pollutionis in
se, vel in altero, casu quo habeantur
ob solam voluptatem, vel etiam ob
levem causam; secus si ob causam
gravem, puta, si aliquando adsit ur-
gens causa ostendendi indicia affe-
ctus ad fovendum mutuum amorem,
vel ut conjux avertat suspicionem ab
altero, quod ipse sit erga aliam per-
sonam propensus. Probabiliter dicunt
Sanchez (diet. disp. 35, num. 34),
Boss. (num. 203) et Escob. (nume-
ro 207) in reddente tactus etiam im-
púdicos, nisi sint tales, ut videanttfr
inchoata pollutio, esse licitos, quam-
vis adsit periculum pollutionis in ai-
terutro; quia tunc reddens dat operäm
rei, ad quam obligatur propter j u s
petentis, qui, tametsi peccet , non
tarnen jus amittit, cum culpa se te-
neat ex parte persona?, juxta dicen -
da.» (Num. 944.)
2 8 0 3 . E n el núm. 935 resuelve
el doctor San Ligorio la siguiente
cuestión: «An autem sit semper mor-
tale , si vir immittat pudenda in
os uxoris? Negant Sanchez (lib. 6,
disp. 17, num. 5), Boss. (cap. 7,
num. 175 et 193), cum Fill, ac Pe-
rez, modo absit periculum pollutionis.
Sed verius affirmant Spor. (De ma-
irim.,num. 498). Tamb. (lib. 7,cap. 3,
par. 5, num. 35), et Diana (par. 6,
tract. 7, R. VII), cum Fagund.; tum
quia in hoc actu ob calorem oris adest
proximum periculum pollutionis, tum
quia haec per se videtur nova species
luxuria? contra naturam (dicta ab ali-
quibus irruma'tio): semper enim ac
quaeritur a viro aliud vas, praeter vas
naturale ad copulam institutum, vi-
detur nova species luxuria?. Excipit
tarnen Spbrer loc. cit. cum Fili, et
March., si id obiter fiat; et hoc reve-
95
ra sentire videtur etiam Sanch. dum
excusat actum ilium a mortali, si ces-
set omne periculum pollutionis. Exci-
pit etiam Palaus (punct. 4, part. 2,
num. 6) si vir hoc faceret, ut se exci-
tet ad copulam naturalem; sed ex
prsedictis neutrum admittendum puto.
Eodem autem modo Sanch. (loc. cit.,
num. 32 in fine) damnât virum de
mortali, qui in actu copula? immitte-
ret digitum in vas praeposterum uxo-
ris, quia (ut ait) in hoc actu adest
affectus ad sodomiam. Ego autem
censeo posse quidem reperiri talem
affectum in actu, sed per se loquendo
hune affectum non agnosco in tali
actu insitum. Cseterum graviter sem-
per increpandos dico conjuges hujus-
modi fœdum actum exercentes.»
2 8 0 4 . Después pregunta San Li-
gorio: «An sint mortalia (peccata)
tactus turpés, quos conjux habet cum
seipso, altero absente, et secluso pe-
riculo pollutionis?» El Santo respon-
de asi: «Prima sententia negat, quam
tenent Pal., etc., et pro hac sententia
Salm. (cap. 15, num. 87) , citant
etiam Div. Thomam , q. 6. , Bo- a
nach. (De matrim., dub. 26, num. 88).
Ratio, quia hujusmodi tactus ab ipso
statu conjugali cohonestantur, cum
de natura sua ordinentur ad copulam;
et ideo, secluso periculo pollutionis,
non possunt esse in conjuge graviter
illiciti, etsi copulam de pra?senti ipse
non posset consummare. Secunda vero
sententia probabilior, et in praxi om-
nino suadenda, affirmât; et hanc te-
nent Layman (tract. I l l , cap. 6, n u -
merus 13 in fine) , Dian. (part. 3,
tract. IV, R. 215), (quamvis hic auc-
tor sit valde benignus), Spor. (nume-
ro 503), cum Arm. et Vazq. ac Salm,
cum Avers., Sanctio, Salas, Montes,
Dicast, et Ant. a Spir. Sanct. Ratio,
tum quia conjux non habet jus per
se in proprium corpus, sed tantum
per accidens, nempe, tantum, ut pos-
sit se disponere ad copulam; unde
cum copula tunc non sit possibilis,
tactus cum seipso omnino ei sunt illi-
 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
citi; tum quia tactus pudendorum, áis vero puto dicendum,. si absit illa
quando fiunt moróse, et cum commo- voluptuosa titillatio, quia tunc non
tione spirituum, per se tendunt ad est delectationi proxime annexum pe-
pollutionem, suntque proxime conne- riculum pollutionis, etiamsi adsit com-
xi cum ejus periculo (num. 936).» motio spirituum; et sic revera sentit
Me adhiero en un todo á la opinión Sanchez, loc. , cit. , num. 4, cum
del doctor San Ligorio; tan sólo ad- Vazq., cum ibi non excusaret delecta-
vertiré que el Santo bendito se equi- tionem cum voluptate venerea, sed
vocó con la mejor buena fe cuando tantum (ut ait) cum commotione et
dijo: et pro hac sententia (por la prime- alteratione partium absque pollutionis
ra, que dice ser lícitos esos tactos periculo. At quia talis commotio pro-
torpes), Salmaticenses, cap. 15, nú- pinqua est illi titillationi voluptuosas;
mero 87, citant etiam Div. Thomam, ideo maxime hortandi sunt conjuges
q. 6. Los Salmaticenses, en el lugar ut abstimmt ab hujusmodi delectatio-
que cita San Ligorio, si bien prueban ne morosa. Item advertendum eam
en un todo la doctrina que después esse omnino illicitam in conjuge qui
siguió el Santo, no citan á Santo To- 'esset obstrictus voto castitatis, ut di-
más como opuesto á esta doctrina, ni cunt communiter Sanchez, disp. 44,
hacen mención alguna del Angélico num. 26 et Boss. cap. 7, num. 201,
Maestro; los autores que citan los cum Vazq., Fill, et alus.»
Salmaticenses como contrarios á su 2 8 0 6 . De esta misma obligación
doctrina y á la de San TJgorio, los de pagar el débito infiere Busembau,
expresan cuando dicen (reprobando con San Ligorio, que los dos cónyu-
su parecer): «Quidquid in contrarium ges están obligados por justicia «ad
dicant Sanch. (lib. 9, disp. 44, nú- cohabitandum in eadem domo, mensa 7

mero 16; Ochag. (tract. V, q. 12, ac thoro.» «Hinc infertur (añade el

num. 9, fin.) Joannes Praepositus Santo Doctor, núm. 938), neminem
(3. -p., Div. Thom., q. 6, De bonis conjugum posse ab alio discedere al-
a

matrimonii, dub. 26, num. 188);» de tero invito ad longum tempus, ut ha-
modo que no es Santo Tomás el que betur ex cap. i , De conjug. lepros.;
defiende esta opinión, sino Joannes nisi adsint justse causae, nempe, ob
Prsepositus, in loe. cit. bonum publicum, vel ad alendam,
2 8 0 5 . Quceritur: «An sit morta- aut tuendam familiam, vel ad vitan»
lis delectatio morosa in conjuge de dum damnum ab inimicis, ut dicunt
copula habita vel habenda, qua?'ta- Sanch., num 12, etc. Dicit autem
na en non possit haberi de prassenti?» Boss., num. 12, cum Tolet. et Sayr.j
R. San Ligorio pone tres senten- quod si vir diu deberet alibi manere,
cias distintas sobre la respuesta que teneretur; si commode potest, uxorem
se ha de dar á esta pregunta, que ibi adducere, ut secum cohabitet.»
omito por brevedad, con sus razones Billuart, hablando de este caso (De
respectivas, y pongo tan solamente ma trim., diss. 4. , art. 4) dice a s h
a

la sentencia de San Ligorio, que dice «Inferes item conjugem non posse
así (al fin del núm. 937): «Ego meum diu abesse, conjuge invita, maxime
judicium proferam. Si delectatio h a - si immineat periculum incontinentiaa,
beatur non solum cum commotione nisi forte id absolute requirant neces-
spirituum, sed etiam cum titillatione sitates familia?, aut nisi contrahendo
seuvoluptate venérea, sentio c u m C o n c , matrimonium seiverit aut prsemonita
pag. 408, num. 10 (contra Spor. ut fuerit compars de absentiis futuris
supra) eam non posse excusan a morta- conjugis, ut si duxit negotiatorem,
li; quia talis delectatio est proxime militem, aulicum; tunc enim cense-
conj uñeta cum periculo pollutionis. Se- tur consensisse. »
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
2 8 0 7 . E n el mismo artículo, Bil-
luart asienta esta proposición: «Con-
jugi serio et rationabiliter petenti ex-
presse vel tacite debitum conjúgale,
compars reddere tenetur sub mortali.
Ratio est, quia in contractu matri-
moniali facta est mutua traditio et
acceptatio corporum ad usum conju-
galem; ex quo oritur obligatio j usti-
tias reddendi petenti serio et rationabi-
liter corpus ad hunc usum; et cum ista
obligatio sit in re gravi, est gravis.»
S a n Ligorio examina en el núme-
ro 940 la siguiente cuestión: «Utrum
negare semel, vel differre debitum
serio et instanter petenti, per se lo-
quendo sit mortalis, adhuc remoto
periculo pollutionis?» El Santo, des-
pués de exponer las razones de los
que afirman y de los que niegan, con-
cluye así: «His tamen non obstanti-
bus, prima sententia (la que dice que
no es mortal negar el débito una sola
vez) non videtur improbabilis, cum
gravitas materias pendeat ab homi-
num sestimatione, et tot gravissimi
doctores censeanthanc esse materiam
levem; ipsimet autem id dicunt, sup-
ponendo, quod absit periculum incon-
tinenti», vel magni dissidii; cseterum
procreatio prolis pro illa vice est val-
de incerta. Conveniunt autem com-
muniter non peccare uxorem negando,
si vir benevole aut remisse petat; ita
Pontius, etc. Idem, si conjux petens,
adhuc instanter, cedat precibus ne-
gantis, qui negat cum justa causa;
alias etiam venialiter saltem pecca-
ret: ita Sanch., etc.; nisi preces essent
ita importunas, ut alter quasi coactus
videretur cedere: vel nisi adesset in
altero periculum incontinentiae; tunc
enim nec etiam precibus, sine causa
gravi, beeret eum"avertere; ita Sanch.
cum Navar., Silv., Lop., Div. Thom.,
in 4, dist. 32, q. i . , art. 2 ad 4. »
a
um
Después añade San Ligorio en el
mismo núm. 940: «Praeterea non pec-
cai negans, quando alter immoderate
petit, sine tamen periculo inconti-
nentiae, et in hoc etiam omnes con-
T0M0 III.
97
veniunt; vide Boss., num. 18. Hinc
dicunt Laym., etc., non esse mortale
post tertiam copulam in eadem nocte
habitam, negare quartam. Immo ad-
dunt Tamb., etc., nec esse mortale
petenti quinquies in mense negare se-
mel; sed huic non acquiesco, cum ex
una parte petere quinquies in mense
sit valde moderatum, et ex altera ne-
gare semel in mense videtur materia
sat gravis. Item non videtur peccare
uxor, si differat reddere ad breve
tempus, nempe, usque ad noctem; ut
Pontius, etc., cum communi; vel si a
nocte differat ad mane, ut Boss., etc.,
excluso tamen semper periculo incon-
tinentiae. Non potest autem post co-
pulam habitam in die negare in
nocte.»
2 8 0 8 . «Qumituv. An sit justa
causa negandi debitum, si plures na-
scantur filii quam conjuges possint
alere?»
R. Algunos autores (comò dice San
Ligorio, nùm. 941) dicen que està no
es causa para negar el débito (à no
ser que, dice Sporer, por multiplicar-
se mas los hijos, se redujesen ä una
necesidad extrema). «Ratio, tum quia
procreatio prolis spectat ad praeci-
puum finem matrimonii, cui postpo-
nendum quodvis incommodum; me-
lius enim est ut proles vivat inops,
quam ut omnino non sit ; tum quia
aut conjux negaret diu, aut aliquando:
si diu, exponeret alterum periculo in-
continentiae: si aliquando, frustra ne-
garet, nam conjuges rahus coeundo
facilius concipiunt. Secunda vero sen-
tentia affirmat, et hanc tenent San-
chez , e t c . , et probabilem putant
T a m b . , etc. Ratio, tum quia multi-
plicitas prolium futurarum cederet in
nocumentum filiorum jam genitorum,
tum quia in omnibus debìtis magna
difficultas excusat a solutione. Con-
veniunt tamen omnes esse obligatio-
nem reddendi, si adsit in altero peri-
culum incontinentiaa, quod revera (ut
bene advertit Coninch.) vix non aderit
si in eodem thoro conjux habitet, et
7
98 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
alter debitum petat; et ideo prima
sententia magis mihi arridet.»
. E l Doctor San Ligorio, en el nù-
mero 942, hablando de los esposos
que con ayunos se hacen impotentes
para cumplir con el débito conyugal,
añade eslas palabras: «Vide dicta,
tomo i , lib. 3, num. 1034, v. 3. Ex-
cusantur: ubi diximus id procedere de
viro, nam uxorem difficile videtur per
jejunia fieri impotentem ad redden-
dum, ut Salm. De 4 prezcept., num. 49,
sicut et uxor, si notabiliter iis fiat de-
formior: B o n a c , etc.»
* «Quceres 3. Quid censendum de
conjugibus qui, ad vitandam numero-
siorem prolem eo tantum tempore
coeunt, quo fecundatio difficile acci-
dere potest? »
Prsenot. Constat ex plurimis me-
dicorum testimoniis, prolis conce-
ptum facile obvenire sub tempus, quo
mulier est in menstruis, tribus, nem-
pe, quatuorve diebus antea, et quin-
decim circiter diebus postea; difficile
autem alio tempore (ageneseos dicto)
si sanguinis profluvium est, singulis
mensibus, certum ac constans.
Jam vero, Resp. Per se, peccati
non sunt arguendi, utentur enimjure
s u o , cum opus conjungii, tempore
quo major est probabilitas conceptip-
nis, non praeseribatur, nec prohibea-
tur tempore, quo minor vel nulla est
probabilitas.
Utrum vero per accidens culpa
subintret, ex fine atque ex aliis cir-
cumstantiis dijudicandum est.
At rem sequens responsum, quod,
variis de isto agendi modo expositis
dubiis, S. Pcenitentiaria, die 16 J u -
nii 1880, dandum esse censuit: S. Pce-
nitentiaria, diligenter perpensis, res-
pondet : « Conj uges praedicto modo
matrimonio utentes inquietandos non
esse, posseque confessarium senten-
tiam, de qua agitur, illis conjugibus,
caute tarnen, quos alia ratione a de-
testabili onanismi crimine abducere
frustra tentaverit.» (Marc., tomo 2,
núm. 2118, queer. 3.)*
2 8 0 9 . Después, en el num. 943,
pregunta San Ligoriò si uno de los
cónyuges està obligado ä pagar el dé-
bito al que lo pide licitamente, y res-
ponde asi: «Certum est, non teneri
ad reddendum debitum cum peccato
proprio, et etiam veniali, cum nemo
possit esse obligatus ad peccandum:
ita communiter. Sed queeritur i . °
Utrum liceat reddere illicite petenti
cum peccato mortali? Si culpa se te-
net ex parte actus, puta, si alter pe-
tat in loco sacro, vel publico, vel si
cum periculo abortus, vel sanitatis
proprise, aut alterius, omnes con ve-
niunt non teneri conjugem, nec posse
reddere sine gravi culpa; tunc, cum
actus sit per se malus, alter inj uste
petit eo quod non habet jus petendi;
ita Sanchez, etc.»
«Dubitatur i.° Si culpa se tenet ex
parte persona; exigentis, nempe, si
ille sit obstrictus voto castitatis, aut
petat ob pravum finem, an alter pos-
sit reddere? Prima sententia commu-
nis dicit non solum posse, sed etiam
teneri; et hanc sequuntur P. Sotus ac
S a l m a n t , etc. Ratio, quia conjux ille
per votum non amisit jus petendi:
unde quamvis illicite, non tamen in-
juste debitum exigit. Secunda vero
sententia, quam tenet Pontius, etc.,
dicit quod, sive culpa se teneat ex
parte actus, sive ex parte persona?
petentis, non licet ei reddere (nisi sit
in potestate petentis ab ilia prava cir-
cumstantia se liberare; puta, si exi-
geret ob malum finem). Ratio, quia
posito impedimento voti, actus con-
jugalis necessario est illicitus petenti,
cui cooperari alteri non licet. Nec pe-
tens eo casu habet dominium in cor-
pus alterius, tum quia dominium tunc
est impeditum a voto; tum quia con-
jux non habet jus nisi ad usura lici-
tum matrimonii. Huic autem con-
gruunt dieta de restit., num. 697,
ubi dicunt Lugo, De just., disp. 21,
num. 62, et Croix, cum Less., Mol.,
Sot., Nav., etc., quod debitor non te-
netur restituere domino rem, qua ille
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO 99
«st abusurus ad p e c c a n d u m , quod lib. 9, disp. 6, num. 5, cum Cov. et
expresse etiam tradidit Div. Thorn., Adrian, ac Boss., cap. 1, num. 24S,
2. 2. , q. 26, art. 5 ad i ' . , ' ubi: cum Con., Reb. et• Villal., quod eo
a 33
um

«Quando res restituenda apparet esse casu tenetur conjux monere petentem
»graviter nociva ei, cui restitutio fa- ligatum voto, ut a petitione desistat,
it cienda est, non ei debet tunc resti- modo possit monere sine timore magni
»tui, quia restitutio ordinatur ad uti- dissidii, vel indignationis, aut incon-
»litatem ejus, cui restituitur.» Dicit tinentia; alterius: quas incommoda di-
tarnen Lugo, loc. cit., quod, cum haec cunt Sanchez et Boss, ut plurimum
obligatio sit tantum charitatis, non adesse. Quando autem conjux praevi-
obligatur debitor ad negandum, si non det, quod alter impeditus voto vel alio
possit negare sine gravi incommodo. impedimento illicite petet, tunc tutius
Hags sententia est quidem probabilis, erit ut- ipse prceveniat, et si ille jam pe-
sed prima videtur prob.ibilior, saltern tierit, ipse tunc etiam petat, dicens, volo
extrinsece; gravi utique nititur ratio- ut tu mihi reddas; sed ad hoc mérito
ne, quia obstrictus voto adhuc reti- ait Sanch., diet. num. 5, uxores raro
net jus ad petendum, et consequenter obligan; quia (nótese bien) magnum
tenetur alter ei reddere; prout si quis onus esset eis ob naturalem mulierum
votum emitteret non exigendi a te pe- verecundiam teneri ad semper peten-
cuniam debitam, si ille postea petit, dum. Praeterea advertendum cum
teneris tu reddere, quia per votum Boss., num. 252 et 273, quod si con-
creditor non amisit jus suum; et eo jux impeditus petat infra primum bi-
c'asu tu reddendo minime cooperaris mestre, non tenetur, nec potest alter ei
formaliter»ejus peccato, cum non sis reddere; cum eo tempore Ule non ha-
causa cur ille debitum exigat, sed beat jus ad petendum.)) (Num. 944.)
tantum concurris ad materiale pecca- 2 S 1 0 . «Qucerüur: Conjux potest
ti, quod tu non potes impedire, cum et tenetur reddere debitum incestuoso
debeas rem suo domino reddere; ideo petenti?»
nec teneris impedire, quia impedien- R. Hay tres opiniones, que omito
do , actum injustitiae committeres. por brevedad, como puede verse en
Nec valet dicere, quod nemo habet ¡San Ligorio (núm. 945): la opinión
jus ad actum illicitum; nam respon- más común y más probable es la de
detur, quod esto conjux ille petens Victoria, San Antonino, Paludano, á
non habeat jus ad petendum cum pec- los que sigue San Ligorio, esto es,
cato, habet tarnen jus ad actum con- que el cónyuge inocente puede, pero
jugalem, qui per se est honestus; unde no está obligado, porque el incestuo-
alter reddendo non peccac, qui dat so perdió el derecho de pedir el débi-
operanti non alterius peccato, sed actui to, pero puede pagarle: «quia licet in-
licito, et ex justitia debito. Hinc d i - cestuosus sit privatus jure suo, con-
cunt Sanch,, lib. 9, disp. 36, num. 11, jux tamen innocens cum habeat jus
cum Pal., Henr., Man, et Led. ac petendi, a fortiori habet jus reddendi;
Salm., cap. 15, num. 10, cum Conin. alioqui grave onus deberet subiré (má-
et Bon., quod licet conjux voverit ex xime uxor), si semper deberet petere:
consensu alterius, si tarnen expresse non immo magnis scrupulis deberet angi,
cessit juri suo petendi, eliam tenetur existimans ne forte moveatur ad red-
alter debitum reddere. Immo etiamsi dendum ex tacita petitione alterius; hoc
ad invicem voverint, non intendentes autem onus satis excusat a coopera-
cedere juri suo, adhuc tenetur alter tione ad materiale peccati, quod com-
petenti reddere, ut dicunt iidem Salm, mittit incestuosus. Tutius autem erit
cum Sanch., Less., Bonac. et Henr. (ut diximus), ut conjux innocens tune
»Bene tarnen advertunt Sanchez, ipse petat.»
IOO LIBRO VI. TRATADO Vili.
2 8 1 1 . P. ¿Está el cónyuge obli- justicia ó contra caridad; y aun cuan--
gado á pagar el débito inmediatamen- do no comulgué con frecuencia, si no
te después de la comida? bastasen las súplicas para disuadir á
R. Aunque algunos autores dijeron la otra parte por no incurrir en su in-
que no estaba obligado, porque era dignación, debe pagar el débito; y en
gravemente perjudicial, pero San L i - ese caso podrá comulgar, «nisi patia-
gorio (lib. 6, núm. 910) dice: «Sed tur ex redditione insolüam distractio-
dico, quod si hoc esset verum, omnes nem, nec conetur eam repeliere.»
fere conjuges phthisici evaderent. Me- 2813. «Quceritur: An liceat copu-
dici autem quos consului et experien- la maritalis in loco sacro?»
tia negant in hoc grave damnum ades- R. San Ligorio, siguiendo á los-
se. Hinc non auderem damnare con- Salmaticenses y á otros, dice que se-
jugem post prandium petentem, cum ría un sacrilegio si los casados, no
isti communiter post prandium vel habiendo una. necesidad moral, usa-
ccenam soleant coire. Neque contra sen del matrimonio en la iglesia; y
excusarem hac ratione conjugem a que ésta quedaría, violada si el hecho
reddendo, nisi experientia constaret, fuese público. En el caso de que hu-
quod tali coitu ipsi vel alteri notabile biese una necesidad moral y no hu-
damnum proveniret; alias certum est,, biese escándalo, no pecarían en usar
ipsos teneri ad reddendum etiam cum de matrimonio. Después añade el San-
aliquali seu levi impedimento.» to: t Opinantur autem illi doctores
2812 «Quterittir: Licet conjugi tune conjuges in morali necessitate
coire die communionis? esse quando sunt in periculo inconti-
R. «Accedere ad Eucharistiam die nentia?, vel quando diu ih ecelesia
copulas habita? ob voluptatem est ve- permanere deberent, nempe, per iO'
niale , nisi excuset alia rationabilis dies, ut aliqui censent; alii per 20,
causa. Si vero copula est habita cau- alii vero per mensem. Et casu quo
sa procreandse prolis, vel etiam in- conjuges judicarent, se per mensem
continentia? vitanda? (1), tunc est so- in ecelesia esse mansuros, etiam a b
lum consilii a communione abstinere, initio copulari possunt. Ita Sánchez
ex cap. Si vir 7, caus. 33, q. 7. E t et Salmant., cum alus.» (Véase á San
sic pariter est consilii abstinere die Ligorio, lib. 3, núm. 485, y lib. 6,.
quo conjux reddidit debitum ; a quo números 304 y 920.)
autem reddendo ordinarie loquendo 2814. tQuaritur: An liceat coire
propter communicnem non potest conjugibus tempore pra?gnationis?»
eximi; tantum poterit, ut ait Sanchez R, San Ligorio (lib. 6, núm. 924)
cum Soto, honestis precibus resiste- trata latamente esta cuestión: omito
re, non autem importunis.» (S. Lig., por brevedad lo que dice en este lu-
lib. 6, num. 274.) gar, y tan sólo pondré su definitiva
San Ligorio, en el núm. 274 del opinión, á saber: que si no hay algu-
mismo libro 6, dice que si el cónyu- na razón particular, ó experiencia en
ge comulga con frecuencia, no con- contrario, no hay culpa alguna en
viene que se excuse de pagar el débi- que los casados usen del matrimonio
to, porque se expondría á pecar contra en el tiempo del embarazo de la espo-
sa; y aun San Ligorio dice que no s e -
ría pecado venial si hubiese peligro
(1) S a n t o T o m á s y S a n L i g o r i o están de incontinencia ú otra causa nones*
d i s c o r d e s s o b r e si es p e c a d o v e n i a l «pete- ta. Algunos dijeron que cuando la
r e d e b i t u m c a u s a vitandas p r o p r i a î i n c o n - esposa se hallaba próxima al parto,
t i n e n t i œ . » S a n L i g o r i o d i c e q u e es l í c i t o ,
S a n t o T o m á s q u e es p e c a d o v e n i a l ; p e r o
era peligrosa la sofocación del feto^
de e s t o se t r a t ó l a t a m e n t e e n o t r o l u g a r . pero el Santo Doctor dice: «Tanto-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. IOI

minus aderit tale periculum (suffoca- in 4 Sent., dist. 32, q. u n i c , art. 2,

lionis) ; nam verius (ut ait Boss., sol. 3 ad i . ; » porque oponiéndose
u m

num. 30 cum Raynando) foetus hu- á sí mismo en el argumento la ley ce-

manus ita secundinis involvitur ; ut remonial del Levítico que lo prohi-
eum non possit semen contingere. bía, cap. 20, «ubi dicitur, quod si ali-
Hinc ait P e t r o c , torn. 4, pag. 447, quis ad menstruatam acceserit, uter-
periculum abortus non ita facile pras- que morte est puniendus. Ergo vide-
sumendum; et ideo non esse vexan- tur, quod tam reddens quam exigens
dos conjuges importunis interrogatio- debitum mortaliter peccet,» el Santo
nibus, ut abstineant tempore preegna- Doctor se responde á sí mismo del
tionis. ((Quae enim (ait) spes eos a modo siguiente: «Ad primum ergo di-
»concubitu avocandi? E t quale non cendum, quod hoc (que uno y otro pe-
»timendum periculum, si a sua bona can mortalmente) intelligendum est,
»fide perturbentur?» quando uterque voluntarie consentit,
2 8 1 5 . «An Keitum sit conjugi- non autem si mulier involuntaria, et
bus coire tempore menstrui?» quasi coacta debitum reddat.» Según
cHic praenotandum (son palabras estas literales palabras del Angélico,
de San Ligorio, num. 925) quod flu- aparece que se equivocó manifiesta-
xus mulieris alius est naturalis et Or- mente el Compendio Salmaticense
dinarius, et iste proprie dicitur mens- cuando en el trat. XXXIV, núm. 152,
truus, quia communiter singulis men- dice así: «At conjux petens debitum
sibus solet in foeminis accidere, et dicto tempore peccat; non quidem
durat ut plurimum per duos vel tres graviter, ut quidam sine fundamento
dies (1). Alius extraordinarius, prove- asserunt, sed venialiter ob indecen-
niens ex aliquo morbo diuturno, qui tiam, et deformitatem congressus tali
aliqua.ndo durat usque ad duodecim tempore habiti, ut docet Div. Thom.»
dies et ultra. Tempore fluxus extraor- E n dos ediciones del Compendio Sal-
dinarii certum est licere tam reddere maticense de diversa fecha se cita al
quam petere: ita communiter San- Angélico equivocadamente, esto es,
chez, etc., ex Divo Thoma, in 4, en el 4 de las Sentencias, dist. 34, ar-
dist. 32, q. u n i c , art. 2, q. 2., ubi tículo 1, q. 3; porque allí no trata de
expresse hoc docet, et rationem ad- esta materia, sino en el lugar poco
ducit, dicens: «In fiuxu menstruorum antes citado.
innaturali, non est prohibitum ad La segunda sentencia, dice San
menstruatam accedere in lege nova, Ligorio, es totalmente opuesta á la
turn ' propter infirmitatem, quia m u - primera, y afirma «accessum ad mens-
lier in tali statu concipere non potest, truatam omni culpa carere». Se fun-
tum" quia talis fluxus est perpetuus et da principalmente en que «hodie id
diuturnus, unde oporteret quod vir nullo jure prohibetur; non divino,
perpetuo abstineret. cum lex Levitici, adveniente lege
»Tempore fluxus naturalis (an li- nova, jam cessaverit. Nec obstare di-
ceat conjugibus coire) sunt tres sen- cunt, quod prohibitio illa non cessa-
tential. Prima damnat coitum de mor- vit quatenus fuit moralis propter vi-
tali, et han'c tenuit idem Div. Thom., tandum damnum prolis; nan respon—
dent, quod testatur S. Hier., in 18
(1) E l C o m p e n d i o S a l m a t i c e n s e (trac-
Ezech., rationem prohibitionis in L e -
t a t u s X X X I V , c a p . 2, n ú m . 1 5 1 ) , h a b l a n d o vitico fuisse , quia illo tempore ob
del m e n s t r u o n a t u r a l , d i c e así: « Q u o sta- sanguinem fosmineum infectum ex
tis t e m p o r i b u s l a b o r a n t f o s m i n í e , v e l t r i - coitu fcetus leprosi, et elephantici
b u s , a u t q u a t u o r , vel e t i a m q u a m d o q u e
o c t o d i e b u s in m e n s e , j u x t a d i v e r s i t t a t e m
nascebantur; sed hodie incertum est
valetudinis, aut complexionis.» adesse damnum, et multo certius est
102 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
mulierem tempore menstrui non con- mulier arcebatur ab ingressu templi
cipere, ut dicunt Sanchez, etc. per quadraginta dies in partu mascu-
»Tertia demura sententia commu- li, et octoginta foeminae, videtur eo
nissima et probabilior dicit, coitum tempore fuisse ei etiam interdictus
tempore menstrui non esse mortale, conjugii usus. Sed hoc prasceptum
sed non excusari a veniali; ita S. An- jam cessavit... Circa autem quaesitum
toninus, etc. Quod non sit mortale triplex adest sententia. Prima dicit
probat ratio adducta mox supra pro esse mortale , et hanc tenet Bu—
secunda sententia. Quod autem sit trius, etc. Secunda dicit, nullum esse
veniale probatur, quia talis concubi- peccatum; itaSanch., etc. Tertia pro-
tus, nolendo conjuges expectare tem- babilior et communior, quam tenet
pus generationi aptius et jam brevi S. Antoninus, Palud., Sot., Sanctus
adventurum, involvit quamdam tur- Ligorius, etc., dicit esse veniale, non
pitudinem, et deordinationem, cum autem per se mortale. ,Est veniale,
fcemina tunc sit inepta commodae re- quia talis coitus continet aliqüam in-
ceptioni et retentioni seminis, et ideo decentiam; unde, nisi excuset causa
coitus tunc minus convenit fini gene- honesta, nempe, periculum inconti-
rationis. Conveniunt autem Nav., etc., nentia;, vel dissidii, vel alia similis,
quod nullum sit peccatum coire tali nequit ab omni culpa excusari. Non
tempore, si adsit aliqua causa turpi- autem est mortale per se loquendo,
tudinem illam cohonestans, nempe, quia talis indecentia non videtur tan-
ad vitanda dissidia, aut incontinen- ta ut mortalem culpam inducat. Ad
tiam in se, vel in altero, aut alia prohibitionem vero Div. Gregorius
similia. respondet et Pont, illam hodie exole-
2 8 1 6 . »An autem casu quo nulla visse; et Div. Anton, cum Guill. res-
adsit causa, uxor menstruata possit pondet eam fuisse de congruitate,
et teneatur debitum reddere, si mari- non de praecepto. Ad rationem autem
tus monitus nolit desistere? Affir- nocumenti prolis respondetur, quod
mant Palaus, Ledesma, etc., qui ci- tale damnum vel non accidet, cum
tat pro se etiam Div. Thom., dist. 32, difficile sit eo tempore mulierem
art. 2, q. 3, sed non bene, ut mox vi- concipere; vel non erit grave. Dicitur
debimus. Verum probabilius negan- autem per se loquendo, nam poterit ali-
dum cum Pontio, etc. Ratio, quia quando esse mortale, suex concubitu
cum culpa etiam venialis se teneat ex gravis morbus, vel notabilis aggra-
parte actus, probabilius non tenetur vatio morbi immineret , ut dicunt
conjux, neque potest licite debitum S. Antonin. et Sanch., etc. Hujusmo-
reddere: vide dicenda, num. 946. Nec di periculum etiam prudenter timeri
contrarius est nostra; sententia; Divus potest, ut ait Roncaglia, si coitus h a -
Thomas; nam loco citato in resp. beatur statim post partum; nempe,.
ad 3.™ dicit, tunc uxorem posse et eodem die vel sequenti, ut medicus
teneri àd reddendum, quando majus valde peritus mihi asseruit.» Por re-
periculum timeretur in non reddendo. lación de una persona enteramente
Sed hoc non supponitur in nostro fidedigna me consta de un caso prác~
casu.» tico que en cierto pueblo sucedió, de
una mujer recién parida que murió de
2 8 1 7 . «Quceritur: An sit illiei—
resultas de haber usado del matrimo-
tum coire tempore purgationis post
nio al siguiente día del parto.
partum?
R. «Certum est non teneri conju- 2 8 1 8 . «Quceritur: An liceat uxori
ges hodie (dice San Ligorio, nùme- reddere debitum, vel petere a viro
ro 926) observare tempus purgationis volente seminare extra vas post copu-
prasscriptum in Levit., 12, ubi cum lam ineceptam?
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 103
R. «Prima sententia (son palabras
vel peracta, cum effusione virilis se-
de San Ligorio, num. 947) affirmat, et
minis extra vas.
hanc tenent P o n t . , etc., quia (ut «Est copula incepta, quando vir in
ajunt) cum mulier reddit aut petit,vas quidem naturale pénétrât; sed
dat operam rei licita?, nec ipsa propter
statim ac seminis effusionem proxi-
malitiam viri debet suo jure privari.
mam esse advertit, sese retrahit; vel
Secunda sententia, quam tenent Ron-etiam quando mulier ante viri semi-
caglia, etc., dicit uxorem non posse
nationem se subtrahit. Est copula
nec petere nec reddere, nisi adsit gra-
peracta, in vase, scilicet, naturali, sed
vis causa, qua? ipsam excuset in per-
cum majori malitia, quando vir utitur
mittendo peccatum viri, et in coope-
quodam levi in volucro.vel instru-
rando ad materiale peccati illius; alias
mento ad impediendum, quominus
tenetur ex charitate, cum possit sine
substantia seminalis in locum gene-
gravi incommode- viri peccatum impe-
rationi aptum deveniat, Praeterea, in-
dire. Ego tamen distinguendum puto:ventus est nefandus modus concep-
si agatur de reddendo debito, dico tual destruendi statim post copulam,
uxorem probabiliter posse et teneriope, nimirum, cujusdam injectionis
negare debitum si possit sine gravi in-
in uterum.
commodq, juxta secundam senten- »Haec injectio, ut patet, homicidii
tiam allatam, num. 944; quia abusu-reatum habet, sicut procuratio abor-
rus re sibi debita non habet jus adtus.» (Marc, tomo 2, núm. 2114.) *
rem sibi vindicandam: sed probabilius 2 8 1 9 , Para aclarar más esta ma-
videtur uxor non solum posse redde-teria sobre un crimen que por desgra-
re, ut dicit prima sententia quam se-
cia es muy común en estos tiempos
quitur etiam (Sanch., lib. 9, disp. 26,
de impiedad y de desmoralización,
num. 3), sed etiam teneri. Ratio, quia
voy á transcribir literalmente algunas
(juxta dicta, cit. num. 944) quandorespuestas de la Santa Sede. Primum
culpa se tenet ex parte persona? p e -
(responsum) datum fuit episcopo Bou-
tentis, cum ipse habeat jus ad copu-
vier, ut ipse refert in Supplem. ad
lane, nequit alter sine mjustitia debi-
tract, de tnatrim.
tum negare, si non possit monendo a «Beatissime Pater.—-Episcopus Ce-
tali culpa illum avertere; et tunc patet
nomanensis ad pedes Sanctitatis Ves-
quod reddens ne materialiter quidemtrae summa cum reverentia provolu-
cooperatur peccato illius, cum non t u s , ea qua? sequuntur humillime
cooperetur seminationi extra vas, sed
repraasentat : Fere omnes júniores
tantum copula? inccepta?, qua? per se
sponsi numerosiorem prolem habere
omnino utrique est licita. Si vero aga-
nolunt: et tamen ab actu conjugan"
tur de petitione debiti, dico cum se-
abstinere moraliter nequeunt. A con-
cunda sententia uxorem non posse fessariis interrogati circa modum quo
petere, si non adsit justa et gravis
juribus matrimonii utuntur, graviter
causa; tunc enim revera tenetur ex communius offendi soient. E t moniti,
charitate impedire peccatum viri. Jus-
nec ab actu conjugali temperantur,
tam autem causam habebit petendi, nec ad ntmiam prolis multiplicatio-
si ipsa esset in periculo incontinentia?,
nem determinari queunt. Tunc adver-
vel si deberet alias privari suo jure
sus confessarios mussitantes sacra-
petendi plusquam semel vel bis, cum menta Pcenitentia? et Eucharistia?
perpetuo scrupulo an ei sit satis grave
derelinquunt, malum pra?bent exem-
incommodum vel ne, tunc se conti- plum liberis, famulis, aliisque christi-
nere; vide dicta in pari casu (tom. 1,
fidelibus. Lugendum inde oritur detri-
lib. 2, num. 53, v. Si vero.)) mentum. Numerus eorum qui ad sa-
* «Onanismus est copula incepta, crum tribunal accedunt, multis in
 104 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
locis ab anno in annum decrescit, excusat; quoniam charitas qua illud
praesertim ob hanc causam, fatentibus impedire tenetur cum tanto incommo-
plerisque parochis pietate, scientia ac do non obligat.
experientia magis conspicuis. Quo- »Ad 2. et 3 . : Quod prssfatus
um um

modo ergo olim agebant confessarii, confessarius in mentem revocet ada-

ajunt multi? Non plures quam hcdie gium illud: Scinda sancte esse tractanda.
communiter nascebantur liberi ex sin- Atque etiam perpendat verba S. Al-
gulis matrimoniis. Conjugati non phonsi de Ligorio, viri docti et harum
erant castiores; et nihilominus prse- rerum peritissimi, qui in Praxi con-
ceptis annua? confessionis ac commu- fessarii (§ 4, nùm. 7) inquit: «Circa
nionis paschalis non deerant. Omnes » autem peccata conjugum respectu ad
libenter admittunt infìdelitatem erga »debitum maritale, ordinarie loquen-
compartem, et abortus intentationem »do confessarius non tenetur, nec de-
maxima esse peccata. At vix quidam »cet interrogare, nisi uxorem an illud
persuaderi possunt se teneri sub pec- «reddiderit, modestiori modo quo pos-
cato mortali, aut perfectam in matri- » sit... De aliis taceat, nisi interroga-
monio servare castitatem, aut incur- »tus fuerit.» Necnon alios probatos
rere periculum innumeram generandi auctores consulere non omittet.
prolem. ìiSecundum responsum: Circa ona-
»Pra?fatus Cenomanensis Episco- nismum a S. Sede quaesitum fuit, qua
pus ingentia hic obventura esse mala nota theologica digna? sint hae propo-
praevidens et anxietate turbatus, a sitiones: i . O b rationes honestas con-
a

Beatitudine Vestra sollicite exquirit: jugibus uti licet matrimonio eo modo

»i.° An conjuges qui matrimonio quo usus est Onan. 2. Probabile est
a

eo utuntur modo, ut conceptionem istum matrimonii usum non esse pro-

prsecaveant, actum per se mortaliter hibitum de jure naturali. 3.* Nunquam
malum exefceant? expedit interrogare de hac materia
»2.° An actus habendus sit, ut per utriusque sexus conjuges, etiam si
se mortaliter malus, et an conjuges de prudenter timeatur ne conjuges sive
ilio se non accusantes, considerari vir, sive uxor matrimonio abutantur.
possint tamquam in ea constituti bona S. Officii Congregatio, 21 Maji 1851,
fide, quae eos a gravi culpa excuset? respondit ad i . propositionem, esse
a m

»3.° An probanda sit agendi ratio scandalosam, erroneam et juri naturali

confessariorum qui , ne conjugatos matrimonii contrariarti. Ad 2. propo-am

offendant, illos circa modum quo ma- sitionem, esse scandalosam, erroneam
trimonii juribus utuntur non interro- et alias damnatam ab Innocentio X I ,
gant? propositione 49, qua? sic jacet: molli-
«Sacra Pcenitentiaria, mature per- fies juVe naturali prohibita non est. Ad
pensis propositis quaestionibus, die 8 3. propositionem, prout jacet esse
am

Junii 1828, respondit: faliam, nimis laxam, jet in praxi peri-

»Ad i . : Cum tota actus inordi- culosam.11
u m

natio ex viri malitia procedat qui, loco 2 8 2 0 . Scavini (edición de 1874,

consummandi, retrahit se et extra tomo 3, nùm. 841) pregunta: «Quid
vas effundit; ideo, si mulier post de- dices, si vir velit seminare extra vas?
bitas. admonitiones nihil proficiat, vir E. Quoad uxorem virum habentem,
autem instet minando verbera aut qui more nefando Onan se gerit semen
mortem, poterit ipsa (ut probati theo- fundendo in terram in usu copula?,
logi docent) citra peccatum passive se habemus responsum S. Poenitentia-
praebere. Cum in his rerum adjunctis riaa, i.° Febr. 1823. Cum tota actus
ipsa viri sui peccatum simpliciter per- inordinatio ex viri malitia procedat
mittat, idque ex gravi causa qua? eam qui, loco consummandi, retrahit se et
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
extra vas effundit; ideo, si mulier post
debitas monitiones nihil proficiat, vir
autem instet minando verbera aut
mortem, aut talia gravissima mala
poterit ipsa, ut probati theologi do-
cent, citra peccatum permissive se
habere. Cum in his rerum adjunctis
ipsa viri sui peccatum simpliciter per-
mittat, idque ex gravi causa qua? earn
excusat; quoniam Charitas qua impe-
dire tenetur cum tanto incommodo
non obligat. Utrum vero uxor non tan-
tum reddere sed etiam sine peccato
petere possit debitum a suo viro ona-
nista, per se loquendo negandum est;
quia, quantum est ex se, tenetur ex
charitate illius peccatum impedire;
nisi tarnen gravem haberet petendi
causam, v. gr., si esset in periculo in-
continentia?, vel si alioquin abstinere
debet perpetuo; Charitas enim cum
tanto onere non obligat. Imo dicunt,
quod uxor non videtur obligata ad
abstinendum nisi per paucas vices, id
est, identidem semel aut bis: nam in
hac materia abstinentia de facili fit
onerosa et gravis. Neque peccat mu -
Her consensum internum voluptati
praebendo, modo non assentiat pecca-
to viri; actus enim per se honestus
est, et per eam non stat quominus
debito modo perficiatur.»
2821. El muy erudito obispo
Bouvier, descendiendo ä tratar de las
causas graves que excusan ä la cón-
yuge para prestarse ä pagar el débito
«viro volenti seminare extra vas, non
solum si mors, verbera aut graves
saevitiae timeantur, sed etiam, etc.,»
dice asi:
Si detur locus timendi, ne
maritus concubinam in domo conju-
gal! habeat, et cum ilia maritaliter
vivat; quia nulla est uxor sensata, quae
saevitias vel etiam verbera non mallet
sufferre, quam commercium adeo sibi
injuriosum in propria domo videre.
Imo etiamsi maritus concubinam in
domo non habiturus esset, si timere-
tur ne illam alibi frequentaret, vel ad
meretrices accederei; quia certe hoc
105
valde molestum est mulieri ratione
jurgii, dissensionis, dissipationis rei
domesticas, scandali, etc.
»2. Notandum est gravitatem
0
molestiarum ex circumstantiis perso-
narum judicandam esse; quod enim
respectu unius reputatur leve, gravis-
simum esse potest respectu alterius.
Sic rixas transitoria?, dissensiones, et
etiam quaedam verbera non multum
ponderantur inter rústicos: at prorsus
intolerabilia forent mulieri timidas,
exquisita disciplina instructs? et urba-
nitati assuefactae. Metus ergo notabi-
lium jurgiorum in his conditionibus
esset causa sufficiens debitum red-
dendi.
»3.
0
Pariter si mulier certo sciat
virum, ex repulsa iratum, blasphe-
mias in Deum et in religionem, in-
jurias erga confessarium et sacerdo-
tes in genere, verba scandalosa coram
famulis aut liberis pronuntiaturum,
tunc debitum reddere potest. Quia
unum peccatum impedire volens, in
causa esset quod alia aeque gravia vel
graviora patrarentur: nihil ergo profi-
ceret, et grave incommodum frustra
subiret. A fortiori metus divortii, aut
separationis, aut infamias, aut gravis
scandali esset causa sufficiens.
»4.
0
Non necesse est quod mulier
virum repellat, donee saevitias, m o -
lestias, aliave incommoda superius
memorata experta fuerit: tunc enim
debitum reddendo vel offerendo, m a -
lum jam existens saepe non averte-
rei: et aliunde illud subire non tene-
tur ad peccatum mariti impediendum.
Sufficit ergo ut illud rationabiliter
timeat.
» 5. Similiter virum debitum cum
0
intentione se retrahendi petentem,
singulis vicibus monere non tenetur,
quando certe cognoscit se nihil obten-
turam; debet tarnen, saltern aliquo-
ties, ostendere se crimini ejus non
assentire. Verum sedulo caveat, ne
metu prolis, molestiarum gravidita-
tis, aliove motivo sibi illudens, inte-
rius peccato mariti assentiat, vel in
io6 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
ilio sibi complaceat. Sic disposita
esse debet, ut mallet mori quam ge-
nerationem impedire, si hoc ab ipsa
penderet.»
* Ponemos á continuación las con-
sultas que elevó á la resolución de la
Sagrada Penitenciaría el señor Obis-
po N. N . , el año 1S86, para que los
confesores tuviesen una norma segura
en orden al proceder que debían se-
guir cuando se acerca al tribunal de
la penitencia algún onanista, en vista
de la diversidad de pareceres que exis-
tía acerca de las preguntas que se de-
bían hacer con respecto á un pecado
tan abominable y frecuente en algún
país , no obstante las declaraciones
emanadas sobre el particular en diver-
sas ocasiones, en especial en 14 de
Septiembre de 1876.
Quando adest fundata suspi-
cio, poenitentem, qui de onanismo
omnino silet, huic crimini esse addi-
ctum, num confessario liceat a pru-
denti et discreta interrogatione absti-
nere, eo quod praevideat plures a bona
fide exturbandos multosque Sacra-
menta deserturos esse? An non po-
tius teneatur confessarius prudenter
ac discrete interrogare?
»2.° An confessarius, qui, sive ex
spontanea confessione, sive ex pru-
dtnti interrogatione, cognoscit pceni-
tentem esse onanistam, teneatur illum
de hujus peccati gravitate, aeque ac
de *aliorum peccatorum mortalium,
monere, eumque (uti ait Rituale Ro-
manum) paterna charitate reprehen-
deré, eique absolutionem tune solum
impertiri, cum sufficientibus signis
constet, eumdem dolere de preterito:
et habere propositum non amplius
onanistice agendi?
«Sacra Pcenitentiaria, attento vi-
tium infandum, de quo in casu, late
invaluisse, ad proposita dubia res-
pondendum censuit, prout respondet.
«Ad i .
u m
Regulariter negative ad
primam partem; affirmative ad se-
cundam.
«Ad 2. Affirmative, juxta doctri-
um
nas probatorum auctorum (10 Mar-
th" 1886.) ( M a r c , tomo 2, n ú m e -
ro 2119.)
«Illud regulariter innuit, interdum
per exceptionem fieri posse, ut po-
tius res silentio premenda sit, ne sine
ulla spe fructus bona fides in fidem
malam convertatur. » (Lehmkuhl, to-
mo 2, pág. 614.) *
2 8 2 2 . «Quceritur: Si alter alteri
debitum remiserit, vel si consensu
mutuo voverint castitatem, tollitur
obligatio reddendi debitum?»
R. Busembau responde afirmativa-
mente, pero San Ligorio añade: «Sed
oppositum est probabile, si non in-
tenderint cedere juri suo juxta dieta
(num. 944) circa finem,» cuyas pala-
bras quedan citadas ya.
2 8 2 3 . «Quceritw. An conjux t e -
neatur reddere debitum amenti vel
ebrio?
• R. Aunque Navarro y algunos
otros autores afirman que hay obli-
gación de pagar el débito, San Ligo-
rio, en el mismo núm. 948, dice así:
«Negant vero communissime et pro-
babilius cum Bussembau, Soto, Vic-
toria, etc. Ratio, quia licet isti domi-
nium retineant, sunt tarnen incapaces
usus dominii. Excipe si in eis sit
periculum prodigendi semen ; quia
tametsi ipsi non peccent, est tarnen
impediendus actus materialiter ma-
lus. Excipe 2. , si quis non esset uni-
0
verse amens, sed in una tantum vel
altera materia; Sanch., etc. Vel si ille
esset tantum fatuus, non vero omni-
no mente captus; vel si petat dum
habet lucidum intervallum ; Boss,
cum Sanch., etc.
»Quamvis autem non sit obligatio
reddendi conjugi amenti, vel ebrio,
licitum est tarnen ei reddere, ut com-
muniter dicunt prasfati auetores, cum
usus matrimonii per se sit licitus, et
proles educari possit a conjuge sanae
mentis. Modo (intelligendum) absit
periculum scandali, vel abortus; unde
bene addunt Sánchez, etc., quod non
licet coire cum uxore amente furiosa,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
nisi ipsa experta sit sterilis. Peccaret »aliquid in seipso perficiatur, et post-
etiam qui conjungerent ad copulam »modum de perfectione sua commu-
conjuges ambos amentes; quia esset »nicet; et hoc etiam ordo charitatis
causa ut fìlli carerent debita educa- »habet, quae naturam perficit.»
tione; Sanch., Sotus, etc.» »Certum est, 3. , conjugem non
0

2 8 2 4 . «An conjux teneatur red- solum non teneri, sed nec etiam pos-
dere debitum alteri laboranti aliquo se reddere cum gravi periculo sua?
morbo contagioso, puta, lepra, peste, salutis, quia nemo est dominus vita?
phthisi, morbo gallico et simili? » suae; ita communiter Sotus, Ca-
R~. «Certum est (dice San Ligorio, jet-, etc. E t hoc etiamsi illud grave
num. 950), conjuges teneri ad damnum immineret solo petenti, ut
reddendum cum levi suo damno; huic dicunt Sanchez, etc.; eo enim casu
enim praeponderat lex justitia? obli- reddens tantum excusari posset, si ab
gans quidem sub gravi, cum redditio altero timeretur proximum periculum
debiti gravis sit materia; ita commu- occissionis.
niter Sotus, Navar., etc. Ratio, quia, 2 8 2 5 . »Probabiliter tarnen pote-
cum copula brevi fit, non imminet ex rit conjux reddere alteri infecto, etiam
ea periculum infectionis; et ideo ait cum periculo gravi propria? sanitatis.
Div. Thom.: «Tenetur reddere sed »1.° Si proles sit necessaria ad bo-
»non cohabitare, quia non ita infici- num.commune; Sanch. cum Ledesm.,
»tur ex coitu, sicut ex frequenti co- nemine contradicente, ut asserit.
»habitatione» (1). Communiter t a - »2. Si conjux infectus petens es-
0

rnen id limitant i.° doctores, si ex set in probabili periculo incontinen-

tali coitu judicio medicorum adsit
periculum infectionis notabiliter no-
xiae; ita cum S. Anton., Sot., Cajet.,
Vict. et aliis. Limitant 2. , si conjux
sanus tantum horroris habeat ad
coeundum cum leproso, ut id sit mo-
raliter impossibile : impossibilium
enim nulla est obligatio, ex leg. Im-
possibilitim, ff. de reg. jur.n
«Certum est, 2. , non teneri con-
0 non sit dominus sua? vita?, potest ta-
jugem reddere debitum cum gravi
periculo proprise vita? aut sanitatis;
ita Div. Thom. (3. p., q. 63, articu- a
tia?; nam licet sanus nec etiam eo
casu teneatur reddere cum periculo
sua? sanitatis, ut dicunt Sanch., etc.:
0
tum quia Charitas non obligat cum
tanto onere, tum quia alter non est in
extrema necessitate, cum possit aliter
sibi subvenire; attamen licite potest
reddere, et tale periculum subire ex
motivo charitatis; quia esto homo
rnen propter charitatem illam expo-
nere, ut Sot., Laym., etc.
»3. Si redderet ad vitanda magna
0

lo 2), ubi: «Vir tenetur uxori debi- dissidia, vel ad -fovendum amorem
tum reddere, salva tarnen prius per- conjugalem, et etiam ad vitandum
sona? incolumitate. E t ita communi- periculum incontinentia? propria?; et
ter omnes: ratio, quia (ut aib Divus tunc potest etiam petere, quia vitatio
Thomas) «ordo naturalis est, ut prius incontinentia?, aut conservatio pacis
familia? ac amoris conjugalis prasva-
let obligationi vitandi infectionis pe-
( 1 ) Supplem.,q. 6 4 , art. 1 ad 4.um S a n - riculum; Haec tarnen omnia intelli-
to T o m á s h a b l a del marido l e p r o s o , y genda. (ut diximus num. 909) si mor-
d i c e q u e , si b i e n la e s p o s a n o está o b l i g a d a
á c o h a b i t a r c o n él, sí l o está á p a g a r l e el
bus sit diuturnus et quasi habitualis,
d é b i t o : l o m i s m o d i c e el d e r e c h o c a n ó n i c o , ut lepra, morbus gallicus , phthi-
c a p . 2, De conjvg. lep. sis, etc., non vero si sit de illis, qui
A e s t o n o se o p o n e q u e , si h u b i e s e u n a de brevi et facile solent mortem affer-
lepra tan maligna que amenazase un daño
g r a v í s i m o , la e s p o s a n o e s t u v i e s e o b l i g a d a
re, ut est infectio pestis, aut lepra?
á pagar el débito. leonina?.
io8 LIBRO VI. TRATADO V i l i .
»4. Addo, si conjux sanus possit quod bene poterit uxor reddere, quia
0

praeservativis facile vitare contagium, illa mors foetus per accidens evenit;
sive ejus periculum. et praaterea melius est puero esse
»Sicut autem non potest conjux cum culpa originali, quam omnino
sanus reddere infirmo cum periculo non esse; attamen Bossius, Bonac.
propria? salutis, sic etiam infectus nec cum Rodriguez, Vict., Ledesm. et
potest reddere sano cum periculo sa- Regin. tenent earn non posse redde-
lutis illius, etiamsi ille petat jam con- re, quia mater ex morte prolis (ut ait
scius sui periculi: prout non licet red- etiam Bossius) exponitur magno pe-
dere gladium volenti se necare, cum riculo vitaa. Excipit tamen Bon. cum
nemo sit dominus suaa vitas; ita Só- aliis, nisi adsit periculum incontinen-
tus, etc., communiter. Probabiliter, tia}, et huic consentit Sanch. (lib. 7,
tarnen excipiunt Sotus, etc., si reddat disp. 102, num. 8) addens quod, si
ad vitandum periculum incontinentiae perpetuo propter hanc causarci debe-
in se vel in altero, vel ad vitanda rent conjugesab usu matrimonii a b -
dissidia, aut ne diu privetur usu con- stinere, essent ipsi in máximo incon-
j u g a , quod vix esse potest sine pe- tinentia? periculo.»
riculo incontinentia?. Hoc etiam in- 2 8 2 8 . San Ligorio pregunta en
telligendum, si ejus morbus sit diu- el num. 954: «An aliquando liceat
türnus, et non proxime ad mortem impedire prolis generationem?» y res-
tendens; itemque si alter sanus pe- ponde, entre otras cosas, que Busem-
tens jam ejus morbi sit conscius, bau, aunque dice «peccat probabiliter
juxta dicta num. 909, dubit. i,°» fosmina, quae in usu matrimonii ani-
2 8 2 6 . «An autem conjux possit mum alio distrahit ne natura excite-
et teneatur reddere, quando timetur tur, venialiter tamen;» pero San L i -
damnum prolis nascitura??» gorio añade: «Sed verius est id esse
R. Aunque algunos autores dicen mortale, juxta dicta num. 918, v. Sed
que no es lícito, San Ligorio, si- redeundo.11 Después continúa el S a n -
guiendo á Santo Tomás (in 4 Sent., to: «Dicunt Sanchez, Salmant., etc.,
dist. 32, q. u n i c , art. 1 ad 4. ), á quod uxor peccabit mortaliter, si sta-
um

San Buenaventura, Paludano, Soto y tini post copulam mingit aut surgit,
otros, afirma que, según la opinión vel aliud aliquid facit, animo ut se-
común y verdadera, puede y debe pa- men receptum expellat, quia frustrai
garse el débito; porque, como dice el finem ad quem semen est a natura
Angélico en el lugar citado, «uxor institutum; ita prsefati auctores con-
tenetur viro leproso reddere debitum; tra T a m b . Deci., 1. 7, cap, 3 , § 5,
et quamvis proles gigneretur infirma, num. 14, qui cum Bellochio id excu-
tamen melius est ei sic esse, quam sat a mortali, eo quod matrix mulie-
penitus non esse. » (Véase á San Li- ris, semine effuso , semper retinet id
gorio, lib. 6, núm. 951.) quod necessarium est ad generatio-
2 8 2 7 . «Tenetur uxor reddere de- nem. Dictum est autem si mulier id
bitum, si experta sit non posse pare- facit statini, et animo expeüendi semen,
re sine probabili periculo mortis?» nam si id faceret ex aliqua necessita-
R. «Commune est non teneri, dice te, puta, ad vitandum periculum mor-
San Ligorio (núm. 953), quia solutio tis aut scandalum aliorum, omnes
debiti non obligat cum tanto detri- dicunt non peccare; sicut etiam con-
mento.» A continuación pregunta el veniunt non opus esse , ut uxor post
Santo si la mujer que tiene experien- copulam diu immota et resupina ma-
cia de que pare los hijos muertos está neat, eo quod brevi tempore matrix
obligada á pagar el débito, y dice así: semen attrahit, et arctissime clau-
Í I H O C casu (Laym., num. 7, dicit) ditur. »
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
2829. A continuación de esta
cuestión pregunta el Doctor San Li-
gorio: «An puella violenter oppressa
possit expeliere incontinenti semen
viri immissum, ne concipiat?» y res-
ponde así: « Affirmant Sanchez cum
Raynaud , etc., quia (ut ajunt) tunc
puella licite expellit semen tamquam
sui honoris aggressorem , cum illud
non adhuc sit in pacifica possessione
uteri; » pero el Santo Doctor se aparta
de esta opinión , y dice: «Sed rectius
id non admittunt Pont., etc.,» y aña-
de: «Huic ego etiam adhaesi, tomo 1,
lib. 3, núm. 394, v. Dicunt, et hic
quoque adhaereo, quamvis diversa ra-
tione ductus. Ratio, cur haac senten-
z a mihi probatur est, quia numquam
licet ejicere semen effusum atque re-
ceptum in utero, ubi statim ac recipi-
tur (quod puto quidem statim recipi),
habet suam pacificato possessionem;
unde non potest mulier ab eo expelie-
re, quia injuriam irrogaret naturae,
sive speciei humanas, cujus propaga-
tío impeditur. Merito tamen et com-
muniter dicúnt auctores tam primas
quam secundas sententies , quod mu-
lier vi oppressa bene potest se vertere
(immo dico tenetur) et coitum in-
terrumpere, quamvis semen viri esset
extra vas effundendum ; tunc enim
non expellitur semen immissum, sed
impeditur ne immittatur, et ideo tunc
licite illud repellitur, tamquam vio-
lentus honoris aggressor. »
2 8 3 0 . «Dubit. 2. An liceat con-
jugibus copulari, si ob senectutem
vel aliam dispositionem plerumque
accidat, quod semen extra vas effun-
datur? Affirmant Boss., Sanch., etc.,
modo adsit spes probabilis seminandi
intra vas , quia semper ac adest talis
spes, jus habent ad copulam, et si se-
men effunditur, hoc per accidens eve-
nit;» pero de esto se tratará más lata-
mente en el impedimento de la im-
potencia.
109
CAPÍTULO Vili
DE LOS IMPEDIMENTOS DEL
MATRIMONIO
ARTÍCULO PRIMERO
Quiénes pueden instituir impedimentos
dirimentes del matrimonio.
2 8 3 1 . Los impedimentos del ma-
trimonio se pueden definir en general
«obstacula qusadam , quae impediunt
quominus matrimonium valide aut
licite contrahi possit.»
Cuando el impedimento es de tal
naturaleza que si el matrimonio se
contrae, es ilícito, pero válido, el im-
pedimento es impediente. Si el impe-
dimento es de tal naturaleza que si
con él se contrae el matrimonio , éste
es nulo , se llama dirimente; y los
contrayentes, si lo hacen á sabiendas,
cometen pecado mortal.
Antes de proceder á designar cada
uno de los impedimentos impedientes
y dirimentes , hablaré de la potestad
que tiene la Iglesia para entender en
las causas matrimoniales, y para ins-
tituir impedimentos dirimentes del
matrimonio.
Los waldenses , siempre atentos
á coartar la facultad de la Iglesia, é
igualmente Lutero y Calvino, que
sólo reconocían en el matrimonio
una cosa humana , un mero contrato
civil y político , dijeron que no ha-
bía más impedimentos dirimentes del
matrimonio que los establecidos por
Dios en el Levítico; y que todas
las causas matrimoniales se habían
de dirimir por los jueces seculares, y
no por los eclesiásticos. Asintieron á
estos errores los hipócritas herejes
jansenistas; y entre los más pernicio-
sos fueron Marco Antonio de Domi-
nis, Launoyo y otros.
Los doctores católicos, principal-
mente los que escribieron antes del
no LIBRO VI. TRATADO V i l i .
Tridentino, no están conformes en posse Ecclesiam in nonnullis eorum
explicar si los príncipes católicos pue- dispensare aut constituere, ut plures
den establecer impedimentos diri- impediant et dirimant, anathema sit.
mentes del matrimonio, atendida so- « C A N O N IV. Si quis dixerit Eccle-
lamente la potestad regia. No me siam non potuisse constituere impedi-
detendré sobre esta cuestión , que en menta matrimonium dirimentia, vel
cierta manera pertenece á la histo- in iis constituendis errasse , a n a t h e -
ria: el que desee verla tratada lata- ma sit.»
mente, puede acudir al eruditísimo Después el Tridentino, en la misma
Berti (lib. 37, De theologicis discipli- sesión, para probar que pertenece á la
nis, cap. 5), á Belarmino (De matvim., Iglesia el juicio y determinación de
cap. 32) , á Billuart (De matrim,, las causas matrimoniales, decretó los
diss. 6, art. 2), y á'Bulsano (part. 4, cánones siguientes:
números 711 y 712). « C A N O N V. Si quis dixerit propter
2 8 3 2 . Consultando á la breve- haeresim, aut molestanti cohabitado -
dad, cual corresponde á un teólogo nem, aut affectatam absentiam a con-
moralista, y prescindiendo de la m a - juge, dissolvi posse matrimonii vincu-
yor ó menor probabilidad que tengan lum, anathema sit.
las cuestiones que, como la presente, « C A N O N VI. Si quis dixerit matri-
aún son controvertibles entre los doc- monium ratum, non consummatum,
tores católicos,diré: que el Tridentino, per solemnem religionis professionem
en la ses. 24, confiesa desde un prin- alteriusconjugum non dirimi, anathe
cipio que va á proponer y definir, en ma sit.
orden al matrimonio, aquella doctrina « C A N O N V I I . Si quis dixerit Eccle-
«quam Sancti Patres nostri, Concilia siam errare, cum docuit et docet juxta
et universales Ecclesia? traditio sem- evangelicam et apostolicam doctri-
per docuerunt: adversus quam (doctri- nara, propter adulterium alterius con-
nam) impii homines hujus sa?culi in- jugum matrimonii vinculum non pos-
sanientes , non solum perperam de se dissolvi ; et utrumque , vel etiam
hoc venerabili Sacramento senserunt, innocentem.qui causam adulterio non
sed de more suo pra?textu Evangelii dedit, non posse , altero conjuge vi-
libertatem carnis introducentes, multa vente, alium matrimonium contrahe-
ab Ecclesia? catholica? sensu et ab re; mcecharique eum , qui, dimissa
Apostolorum temporibus probata con- adultera, aliam duxerit; et earn, qua?,
suetudine aliena, scripto et verbo asse- dimisso adultero, alii nupserit , a n a -
ruerunt, non sine magna christifide- thema sit.
lium jactura.» « C A N O N VIII. Si quis dixerit Eccle-
Después de las palabras anteriores, siam errare , cum ob multas causas
el Tridentino protesta que va á con- separationem inter conjuges , quoad
denar los errores de los novadores ; y thorum, seu quoad habitationem, ad
como Lutero y Calvino negaban á la certum.incertumve tempus fieri posse
Iglesia la potestad de instituir impe- decernit, anathema sit.
dimentos dirimentes del matrimonio, « C A N O N IX. Si quis dixerit elen-
dio las dos siguientes definiciones dog- cos in sacris ordinibus constitutes,
máticas contra los dos dichos here- vel regulares castitatem solemniter
siarcas. professos, posse matrimonium con-
« C A N O N III. Si quis dixerit, eos trahere, contractumque validum esse,
tantum consanguinitatis et afflnita- non obstante lege ecclesiastica, vel
tis gradus, qui Levìtico exprimuntur, voto; et oppositum nihil aliud esse,
posse impedire matrimonium contra- quam damnare matrimonium, posse-
hendum, et dirimere .contractum; nec que omnes contrahere matrimonium,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. in
qui non sentiunt se castitatis, etiamsi Iglesia el juicio sobre las causas ma-
eam voverint, habere donum, anathe- trimoniales, ya se considere el matri-
ma sit. Cum Deus id recte petentibus monio como Sacramento, ya cómo
non deneget , nec patiatur nos supra contrato, pero si se trata de causas
id quod possumus tentari. extrínsecas y secundarias, bien puede
»CANON X. Si quix dixerit sta- la autoridad civil tener intervención
tum conjugalem anteponendum esse en el matrimonio. He aquí las palabras
statui virginitatis vel ccelibatus ; et del docto Bulsano (pars 4, tract. I I ,
non esse melius ac beatius manere num. 711): «Lubentissime... conce-
in virginitate , aut ccelibatu , quam ditur principes sa?culares posse pro
jungi matrimonio, anathema sit. bono publico societatis, cui invigilare
« C A N O N XI. Si quis dixerit prohi- debent, leges ierre quibus cohjugia
bitionem solemnitatis nuptiarum cer- subditorum civiliter ordinentur, eaque
tis anni temporibus superstitionem disponere qua? civiles atque externos
esse tyrannicam ab ethnicorum su- efectus, utpote dotem, hasreditatem
perstitione profeptam; aut benedictio- ac ejusmodi circumstantias et consec-
nes et alias ceremonias , quibus Ec- taria status conjugalis attinent. Hasc
clesia in illis utitur damnaverit, ana- omnia matrimonii vinculo sunt ex-
thema sit. B
trínseca, et objecta essentialiter profa-
« C A N O N XII. Si quis dixerit cau- na, qua? ex indole et natura sua spec-
sas matrimoniales non spectare ad tant ad legislationem profanara,
judices ecclesiasticos, anathema sit.» Christus ipse luculentum ejus reí
No se puede dudar que los anterio- prasbuit argumentum. Etiamsi enim,
res cánones del Tridentino no son ut probavimus, plures de matrimonio
meramente disciplinares, sino doctri- leges tulerit, et matrimonium uti rem
nales; y con pocas excepciones, fueron sacram sicut potestad suas, ita etiam
desde un principio recibidos como Ecclesia? a se instituía? subjecerit:
dogmáticos por toda la Iglesia católi- nullatenus tamen, cum interpellare-
ca. E s regla general de los sabios ca- tur de divisione ha?reditatis, ullam
tólicos que los cánones de un Conci- sententiam tulit aut legem aliquam
lio general son disciplinares cuando pronuntiavit, sed ab omni actu absti-
imponen precepto de hacer ú omitir nuit dicendo: Quis nieconstituitjtidicem,
alguna cosa, aun cuando se imponga aut divisorem super vos? (Luca?, 12, 14).
excomunión; pero que son doctrinales Quod si ergo principes sssculares de
ó dogmáticos cuando se pone el anate- matrimonii effectibus externis dispo-
ma acerca de lo que se ha de creer ó sitiones faciunt, dummodo ista? non
enseñar. Van Espen, nada sospechoso contradicant legibus divinis, naturali-
de ultramontano, hablando de los im- bus vel ecclesiasticis,quilibetchristia-
pedimentos dirimentes que puso el nus juxta monitum Pauli (Rom., i 3 ,
Tridentino para el matrimonio (apli- vers. 1, etc.), easdem observare te-
qúese esta doctrina al canon XII netur.»
sobre las causas matrimoniales), dice De aquí se infiere que á la Iglesia
.así: «Igitur filum traditionis insecu- le quedan salvos sus derechos en las
ta, Synodus Tridentina recte anathe- causas que pertenecen al matrimonio
ma dixit in eum qui dixerit Ecclesiam intrínsecamente, ya como contrato,
non potuisse constituere impedimenta ya como Sacramento; y le quedan
dirimentia , vel in iis constituendis también salvos sus derechos al gobier-
errasse. » (Jus ecchsiasticum universum; no civil en cuanto á la parte que le
Loyan., 1700, tomo 1, part. 2, tit. 13, corresponde y le conviene, como sa-
-cap. ,1, § 20, pag. 674.) biamente dijo el cardenal Soglia, cu-
2 8 3 3 . Aunque pertenece á la yas palabras extractó el docto Vec-
na L I B R O VI. TRATADO VIII.
chiotti del modo siguiente: «Ex quibus
omnibus satis exploratum est,
potestatem impedimenta dirimentia
jure proprio constituendi ad imam
Ecclesiam pertinere; hsec sententia,ut
videmus, non est amplius ex earum
numero, quae libéras scholarum dispu-
tationi permittuntur, sed contra tam-
quam Veritas certa ac explorata omni-
no tenenda e s t , licet expresse ab
Ecclesia definita non sit.—2. Prin-
0
cipibus integrum esse suis subditis
contra civiles leges copulatis, licet ea
matrimonia ratione Sacramenti et
vinculi inde prognati valida sint, ef-
fectus civiles denegare ; idque satis
est ad eos in officio continendos, ne
principum leges contemnant. Subditi
enim a similibus nuptiis facile absti-
nebunt, dum plane norunt ex civilium
effectuum privatione gravissima dam-
na, tum sibi, tum liberis imminere.
Hoc pacto jura utriusque potestatis
circa matrimonium dare definita sunt
ac determinata, integra manent, et
sarta tecta servantur. Nulla reapse
inter utramque potestatem pugna cum
matrimonio, quoad effectus tantum
civiles, conditiones apponit.Deus auc-
tor pacis et ordinis utramque potes-
tatem constituit, utrique suos fines
pra?scripsit, intra quos quselibet con-
tinere se débet.» De impedimentis ma-
trimonii, § 65). (Véase el num. 2875.)
2 8 3 4 . Este mismo docto escritor,
poco antes de las palabras citadas,
dice asi: «Affirmamus secundo, prin-
cipibus laicis potestatem non esse
impedimenta matrimonium dirimen-
tia constituendi. Id autem intelligi-
mus de matrimoniis christianorum,
cum probe sciamus non deesse magni
nominis auctores, qui minime dubi-
tant, quin principes tum infidèles tum
christiani valeant infidelium subdito-
rum nuptias, quas contractus mere na-
turales, religiosi, domestici, et civiles
sunt, tum quod ad civiles effectus,
tum quod ad vinculum conjugale per-
tinet, impedimenta ponere, dummodo
essentiales matrimonii proprietates,
hoc est, unitatem et indissolubilità-
tem, ab ipso Deo in hominis creatione
explicite additas, nullo modo attin-
gant, ipsa S. Sedis praxi id compro-
bante, quae non raro, ut ait R. D. Pero-
cheau, op. (Theologia ad Misión. Sut-
chuensis, tomo 2, pag. 346) declaravit
invalida esse infidelium matrimonia
quas legibus patrias irritantibus ad-
versantur, nisi per consuetudine!»
abrogata? fuerint illas leges. Vide de
hac quasstione pro affermativa sen-
tentia (Carrière, De matrim., tomo l r
part. 3, pag. 3, sect. 2, cap. 2, n ú -
mero 550); et Icard (diss. De imped.-
matr. jure civili inductis, in edit. Bil-
luart, Paris, 1827; et pro negativa
ciar. Perrone De matr. christ., tomo I,
pág. 262« et tom. 2, pág. 345). At
matrimonii christiani vinculum prin-
cipum voluntati non subjicitur.»
El doctísimo teòlogo y canonista
Silvio, en el comentario de la q. 50
del Suplemento de la 3. p. de Santo
a
Tomás, art. único, queer. 5, conci. I,
afirma y prueba la siguiente proposi-
ción: «Rex aut princeps infidelis seu
paganus rationabili causa existente
potest constituere impedimenta ma-
trimonii, respectu suorum subditorum
in suo regno degentium; quia potest
aliis contractibus prsescribere condi-
tiones, quarum defectu reddantur irri-
ti; ergoetiam contractui matrimoniali,,
cum is apud eos sit merus contractus
civilisi Accedit quod penes eos sit
potestas illa ordinandi et statuendi
qua? pertinent ad bonum commune,
et ad tranquillitatem reipublicas... E x
his sequitur quod si infideles contra-
xissent matrimonium cum aliquo im-
pedimento juxta suorum regum leges
dirimente, et ad fidem converterenturf
vel separandi essent, vel deberent re-
novare consensum et contractual. »
Billuart (De impedimentis matrimo-
nii, diss. 6, art. 2.) dice así: «Princi-
pes infideles, fatentibus omnibus pos-
sunt opponere impedimenta matrimo-
nio.» El doctísimo Tomás Sánchez-
(disp. 3. De impedimentis matrimonii,.
a
 D E L SACRAMENTO, D E L MATRIMONIO.
num. 5,) dice así: «Deducitur princi -
pes infideles posse hodie leges sui s
subditis indicere, quibus quaeiam ma-
trimonia ex justa causa rnterdicant a c
dirimant, ut si ad pacem reipublicae
videant expediré, ne infideles diversas
sectas matrimonio inter se copulentur:
aut certam solemnitatem adhiberi, quo
matrimonia clandestina vitentur. Ra-
tio est aperta; quoniam cum sint veri
principes, ex natura suae potestatis, id
estéis integrum (ut num. 2 proba-
vimus). Nec constitutionibus eccle-
siasticis hanc sibi reservantibus p o -
testatem arctantur... Cessatque in
ipsorum matrimoniis ratio reservatio-
nis, cum Sacramenta minime sint.
Ita docet Div. Thom., Durand., Div.
Antonin., Silv., Sotus , Nav., L e -
desm., etc... Unde fit infidelis hos qui
cum impedimento dirimente juxta eo-
rum leges matrimonium iniere, cum
ad fidem redierint, iterum debere id
matrimonium celebrare, si in eo per-
sistere velini, cum prius fuerit nul-
lum. Sic Sotus, Angles , Emmanuel
Sa, Manuel proxime citati. Quod si
roges, unde discernendum sit an id
impedimentum sit dirimens apud eos,
an potius impediens solum? Sotus,
proxime citatus, dicit ex consuetudine
apud eos observata id deducendum
esse: videndumque an inter eos ea lex
observetur, ut matrimonium ad versus
earn initum reputetur nullum. Quod
si de eo usu non constet, existimo ju-
dicandum esse juxta regulas traditas
disputatione prascedente num. 9 et
sequentibus.» Puede verlas en Sán-
chez el que desee enterarse mejor.
Esta doctrina la enseñó Santo T o -
más:
i . ° En cuanto á que los'príncipes
gentiles pueden poner impedimentos
dirimentes del matrimonio á sus sub-
ditos, por las siguientes palabras:
«Ad tertium dicendum, quod inter in-
fideles est matrimonium, üt dictum
est, prout matrimonium est in offi-
cium naturae. Ea autem quae pertinent
ad legem naturae, sunt determinabilia
TOMO III.
113
per jus positivum: et ideo, si prohi-
beatur ab aliquo jure positivo apud
eos infideles contrahere matrimonium
cum infidelibus alterius ritus, dispa-
ritas cultus impedit matrimonium
Ínter eos.» (In Supplem., 3.® p., q. 59,
art. II ad 3 . )
u m
2.° En la q. 57, art. 2 ad 4 . , el
u m
Santo Doctor había dicho expresa-
mente que la autoridad civil no tiene
potestad para establecer impedimen-
tos dirimentes del matrimonio cris-
tiano. El Angélico Maestro se opone
á sí mismo el siguiente argumento:
«Sacramenta Ecclesise non subduntur
humanis legibus. Sed matrimonium
est sacramentum Ecclesiae, Cum ergo
adoptio inducía sit per legem huma-
nara, videtur quod non possit impe-
diré matrimonium aliquod vinculum
ex adoptione contractum;» y el An-
gélico se responde de la manera si-
guiente: «Ad quartum dicendum, quod
prohibitio legis humanae non suffice-
ret ad impedimentum matrimonii,
nisi interveniret Ecclesiae auctoritas,
quaa idem etiam interdicit.» Donde se
ve que el Angélico admite por válidos
los impedimentos dirimentes que la
legítima autoridad civil impone para
los gentiles, en orden al matrimonio,
pero que éstos impedimentos no son
dirimentes para los fieles bautizados,
si no interviene la autoridad de la
Iglesia. ^
2 8 3 5 . Aquí se ha de notar que, sí
bien los príncipes infieles pueden im-
poner á sus subditos infieles impedi-
mentos dirimentes del matrimonio,
pero la república de los hebreos no
puede hacerlo, porque no es libre ni
tiene' príncipe que la gobierne, y lo
que en orden á impedimentos había
establecido por la ley de Moisés en el
cap. 18 del Levítico, expiró, como
los demás preceptos legales y judi-
ciales, por la muerte de Jesucristo,
como muy bien dicen Soto , Nava-
rro, etc. El primero añade que si
cuando, antes de la pasión de Cristo,
la república de los judíos era libre,
8
114 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
ésta hubiese establecido algún impe- I stabilivit minime exemit infideles f

dimento dirimente del matrimonio, quod alienum est a ventate. Nam

dicho impedimento no hubiera sido Pontifex ea impedimenta non decer-
abrogado por la pasión de Cristo, nit, ut dominus temporalis, sic enim
porque en la muerte de Cristo no fue- non posset in tota Ecclesia, sed ut
ron abrogadas las leyes seculares de caput spirituale, et ut sic nullam ha-
los judies, sino la ley antigua positi- bet jurisdictionem super infideles-
va divina de Moisés. Lo mismo dicen Posset autem ut dominus temporalis-
Ledesma, Sánchez, etc. in locis su se jurisdictionis statuere
He aquí las palabras con que el impedimenta infidelibus sibi tempo-
doctísimo Tomás Sánchez termina la raliter subditis.»
relación de la sentencia anterior dé 2 8 3 7 . E n este lugar conviene
Soto: «Unde fit minime audiendum advertir una doctrina importante que
esse Enriq., 1. 12, De matrim., cap. 1, á continuación de la anterior pone el
num. 5 dicentem nunc apud infideles doctísimo Sánchez. Dice así (núm. 4):-
judaeos, qui lege Moysis volunt impie «Si infideles principibus christianis
gubernari esse irritum matrimonium subjecti velint matrimonium inter se
prohibitum, Levit., i8;quod si uterque inire, et opponatur impedimentum;
conjux ad fidem convertatur, Eccle- aut contendant matrimonium semel
siam permittere, ut ex dispensatione initum esse invalidum; aut divortium
in eo matrimonio permaneant. Quia petant ratione adultera aut saevitia?;
illa lex mosaica prorsus extincta íllos nullo medo esse judicem ecelesiasti-
minime adstringere potest. Nec de cum adeunduro, sed solum saecularem
ea Ecclesise dispensatione constat. esse competentem. Quia is contractus-
Nec similiter est audiendus Palacius, est mere temporalis et jurisdictionis-
4. , d. 3 9 , disp. u n i c , fol. 906, saecularis, nec infideles jurisdictioni
0

col. i . , verb. Scito ¿amen, ubi aequi- ecclesiastica? subsunt. Quod si jaro
a

parat judasos alus infidelibus quoad alter conjugum ad fidem redierit,

matrimonii impedimenta stabilienda, actor debet sequi forum rei; ac proin-
quod ex dictis minus esse verum fa- de si infidelis agat ad divortium, vel
cile convincitur.» ad hullitatem matrimonii, debet con-
2 8 3 6 . Sánchez, en el mismo lu- venire fidelem coram judice ecclesias-
gar (hb. 7, De impedimentas matrim., tico, qui in causa matrimonii est
disp. 4): « Deducit posse similiter judex fidelium ; si vero fidelis sit
principem saecularem fidelem infide- actcr, debet infidelem convenire co-
•libiís sibi subditis impedimenta ma- ram judice sasculari , qui est ejus
trimonium dirimentia statuere. Quia judex; Cum semper actor forum rei
si posset princeps infidelis, cur non sequatur, cap. Si clericus, et cap. Cum
poterit fidelis? Nec reservatio Ponti- sit generale, de foro compet. Quod si
ficis de qua num. 4, meminimus est neuter agat, sed quidam tertius id ma-
respectu infidelium, cum matrimo- trimonium denuntiet fuisse nullum,,
nium horum non sit Sacramentum, existimo solum judicem ecclesiasti-
ac proinde non militet in eis ratio re- cum esse" competentem. Quia dignius
servationis. Atque ita tenent (Abu- debet trahere ad se minus dignum.
len., 1 , reg. 8, q. 177 fin.; Ledesm., 2, Cap. Non eestimemus 13, q. 2 et 1. Que?
part. 4, q. 61, art. 2, col. 3) qui ma- religious, ff. de rei vend. At constat
nifesté etiam sentit impedimenta ab dignius esse matrimonium ex parte
Ecclesia hactenus statuta compre- fidelis in quo esse quoddam spirituale
hendere orines infideles principibus habet.»
christianis snbjectos. Qucniam ii 2 8 3 8 . P . ¿Puede el Obispo ins-
subjiciuntur Ecclesia? qvae, dum ea , tituir nuevos impedimentos dirimen-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
tes del matrimonio en su diócesis, por dogmat. et mor., 2, lib. 2, De saoram.
derecho ordinario? Matr., in consectariis articuli, seu in
R. He aquí la respuesta de San regulis praxim spectantibus, reg. 9 . , a

Ligorio en el lib. 6, núm. 980: illicitum quidem erit matrimonium, si

« Attentojure naturae affirmant Sanch. celebretur coram eo, cui Episcopus hu-
(lib. 7, disp. i , num. 9), Pontius, jusmodi celebrationi adesse vetuerit;
Sot., Trull., Bon. et alii apud Salm. graviter etiam peccabit is, qui spreta
Ratio, quia Episcopi possunt in suis superioris prohibitione, eidem assis-
dicecesibus quod Papa potest in eccle- tentiam prasbebit; at nulla ratione
sia universali; nisi aliquid Pontifex dici poterit matrimonium ipsum nul-
sibi expresse reservet, ut sentiunt litatis vitio subjacere.»
Sotus, Pont., Cabas., Sanchez, et El decreto de la Sagrada Congre-
alii, exceptis tamen iis quae pertinent gación á que alude Benedicto XIV,
ad statum universas Ecclesia?, prout confirma que los Obispos no pueden
est res fidei definire. Negant vero instituir nuevos impedimentos diri-
Suar., Lugo, etc., quia res maximi mentes del matrimonio; contiene la
momenti non sunt decernendaa nisi a resolución de otras muchas dudas,
Suprema Sede. Cseterum ipsi Sanch. que no pertenecen á la presente cues-
et Pont., fatentur, quod esto nulla sit tión, pero que las pondré todas reuni-
lex prohibens Episcopis inducere im- das, á fin de que se tengan presentes
pedimenta dirimentia, id tamen veti- para más adelante en los lugares con-
tum est ex inveterata consuetudine. venientes. Benedicto XIV, en el
Sed praster hanc consuetudinem, re- núm, 1 del citado artículo, antes de
fert Benedictus XIV (De Synodo, li- expresar la letra del mencionado de-
bro 7, cap. 68, num. 7) Urbarium VIII creto, dice así: «Quare, ne hic eadem
suo decreto approbasse declarationem quas dicta j a m s u n t repetamus, quas-
Sacras Congregationis, ubi id expres- dam tantummodo responsa hoc loco
se vetitum fuit, ac insuper Pontificem adjiciemus, quaa data fuerunt episco-
prascepisse, ne in posterum hoc in po Giennensi (de Jaén), anno 1581,
dubium revocaretur.» et relata habentur (lib. 3, Decret.,
2 8 3 9 . E n efecto, Benedicto XIV, pág. 59 et seq.) Episcopus siquidem
en el lib. 1 3 , De Synodo Dicecesana, ecclesias suas statum referens, nonnul-
cap. 23, núm. 3, hablando de un de- la dubia discutienda proposuit, quo-
creto que luego transcribiré, dice así: rum hoc primum fuit (aquí comienza
«In eo decreto inter alia statuitur va- el decreto): «Utrum prohibitione facta
lidum esse matrimonium, quod fuerit ab Ordinario ne parochus aliquos de-
initum vel coram parocho, vel coram sponsaret, ita tollatur jurisdictio i p -
parochi vicario, etiamsi illis ab Epis- sius parochi, ut ad contrahendum
copo interdictum fuerit, ne matrimo- matrimonium contra talem prohibi-
nii celebrationi assistentiam prassta- tionem non sit legitimus parochus.
rent. Super quo sane nulla videtur Huic autem talis fuit data responsio:
excitari posse gravioris momenti dif- Valere matrimonium contractum co-
ficultas. Cum enim ea non sit Epis- ram parocho, cui interdictum est ab
copo auctoritas, ut possit inducere Episcopo ne interveniat. Secundum:
impedimentum dirimens, quod non Utrum matrimonium, in quo interve-
est, aut aliquod matrimonium, quod nerit vicarius parochi non invitus; sed
ex canonum praescripto nullum irri- volens, contra prohibitionem tantum
fumque non sit, nullum irritumque Ordinarii, sit validum, vel potius in-
statuere, ut firmat Barbosa, Deoffic. validum, quia non intervenit sacer-
et potest. Episc, part. 2, alleg. 32, dos habens jurisdictionem, cura sit
n u m . 93; et Natalis Alex., in Theologia sublata ab Ordinario. Secundo: Esse
 LIBRO VI. TRATADO V I I I .
validum.—Tertium: Si invitus et com- de la facultad ordinaria de los Obis -
pulsus per vim adsit sacerdos, dum pos; porque pudieran darse circuns-
contrahitur matrimonium, praeceden- tancias en que el Papa delegase en
te vel non praecedente dicta prohibi- algún Obispo que se hallase en regio-
tione, utrum tale matrimonium sub- nes muy remotas, la facultad de ins-
sistât. Tertio: Subsistere.—Quartum: tituir impedimentos dirimentes, así
Si sacerdos adfuerit , nihil tarnen como para dispensar de los ya im-
eorum, qua? agebantur vidit, ñeque puestos concedieron los Papas gran-
audivit, utrum tale matrimonium va- des privilegios, especialmente en las
lide contrahatur, vel potius, tamquam misiones muy apartadas de Roma ; y
sine sacerdote, nullius sit ponderis et Paulo III dispensó á los indios para
momenti. Quarto: Non valere, si sa- que puedan contraer matrimonio en
cerdos non intellexit; nisi tamen af- el tercero y cuarto grado de consan -
fectasset non intelligere.—Quintum: guinidad y afinidad.
Si adsit sacerdos, dum contrahitur 2 8 4 1 . Sobre si la costumbre que
matrimonium, casu non cogitans se tiene las condiciones necesarias, y no
esse ad id vocatum; sed aliud agens, fué reclamada por el Papa , puede
audit duos ihter se contrahentes m a - crear nuevos impedimentos dirimen-
trimonium, utrum sit validum tale tes del matrimonio, ó abolir alguno
matrimonium, in quo fuit praesens, de los ya instituidos, si la costumbre
non tamen certioratus nec ad id ex- fué aprobada por el Papa, convienen
presse vocatus, neque interponens todos en que puede, porque en este
suam auctoritatem dicto vel facto; caso «habet vim constitutionis ponti-
vel potius sit nullum, quasi assisten- ficias;» mas sobre si la costumbre sin
tia auctoritativa per Concilium requi- la aprobación del Papa puede por sí
ratur, et non nuda vel casualis prae- sola crear ó abrogar impedimentos
sentia. Quinto: Valere, etiamsi paro- dirimentes, es cuestión muy curiosa,
chus aliam ob causam ädhibitus sit y á la vez de difícil resolución. Los
ad illum actum.» autores están muy divididos, como
Benedicto XIV añade á las ante puede verse en el eruditísimo Tomás
riores palabras del decreto: «Hujus Sánchez (lib. 7, De impedimentas ma-
responsionis summa a Fagnano r trimonii, disp. 4). Esta cuestión no
fertur in cap. Quoniam, num. 29, et me parece de mucha importancia para
seq., De constitutionibus, et in cap ]la práctica, porque rarísima vez suce-
Litterœ, num. 5, et seq., De matrimonio derá que en el presente estado de la
contracto contra interdiction Ecclesiœ. Iglesia tenga lugar, si bien por la cos-
Qua? vero ad quartum dubium fuit tumbre los Obispos dispensan en a l -
data responsio, cum alio convenit gunos impedimentos del matrimonio
ejusdem Congregationis judicio, edito cuando éstos son ocultos y concurren
die 29 Aprilis 1593, ut ex lib. 7 De reunidas ciertas circunstancias ur-
eret., pag. 106, a tergo in quadam gentes; pero aun en estos casos hay
causa Ulysssiponensi: «Sacra Congre la tácita voluntad del Papa, que lo
»gatio censuit, si vera sint quae nar sabe y no lo prohibe.
»rantur, et parochus affectasset non
»intelligere, matrimonium valeret;» ARTÍCULO II
pero de estas últimas palabras y otras De los impedimentos impedientes del
dudas que pudieran ocurrir sobre el matrimonio en particular.
sentido genuino de algunas de las
respuestas de este decreto, se hablará 2 8 4 2 . Acerca de los impedimen-
más adelante. tos impedientes del matrimonio no
2 8 4 0 . Hasta aquí se ha hablado están uniformes los autores en nume-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 117

rarlos. Muchos de los impedimentos matrimonio sin dispensa, ipso facto

impedientes antiguos han caído en viola el voto.
desuso, y no los enumeran los auto- 2 8 4 4 . P . ¿Qué debe hacer el que
res modernos; por lo común en el día se casó con voto de castidad sin ob-
nombran los siguientes: tener antes dispensa?
Sacratum tcmpus, velilum, sponsalia, votum
R. Dentro del bimestre, ni puede
Impediunt fieri. permitiunl facta ¡eneri.
pedir ni pagar el débito: no pedir,
porque tiene el voto; no pagar, por-
Como en España el docto P . Lá- que en los primeros meses después
rraga (digan lo que quieran los que le •del matrimonio los casados no están
desprecian) es tan popular, voy á se- obligados á pagar el débito, y se les
guir su numeración. Dice así: Los da este término para que deliberen si
impedimentos impedientes del matri- quieren entrar en religión (1); y aun
monio son: Votum simplex castitatis; se cree que este privilegio se conce-
Votum simplex religionis; Sponsalia, et dió á los casados por derecho divino;
Vetitum Rcclesice. L a razón que tengo pero, pasado el bimestre, deberá pa-
es, porque los otros dos impedimen- gar el débito, si no entra después en
tos que algunos ponen como distin- religión, pero no podrá pedirlo si an-
tos, á saber,, tempus sacratum y vetitum tes no obtiene la dispensa; y aun no
Ecclesice, pertenecen á un mismo im- podrá usar del matrimonio en el caso
pedimento impediente, á saber, á la de que el otro cónyuge consienta en
mera prohibición de la Iglesia, y por guardar, castidad, ó hubiese perdido
lo tanto no hay necesidad de dividir- el derecho de pedir el débito, en los
los en dos. E n cuanto al impedimen- casos en que lo pierde.
to impediente votum, como el voto 2 8 4 5 . Aquí se ha de notar que
simple de castidad y el voto de entrar cuando uno fué dispensado para pe-
en religión tienen diferentes efectos, dir el débito, si muriese el otro cón-
como luego se dirá, con razón, el pa- yuge, no podrá proceder á segundas
dre Lárraga los numeró como dis- nupcias sin obtener antes dispensa del
tintos. voto, á no ser que la primera dispen-
sa hubiese sido absoluta respecto del
§ i-
0 voto de castidad, y no tan sólo para
Del primer impedimento impediente del
pedir el débito.
m a t r i m o n i o : el v o t o de c a s t i d a d . 2 8 4 6 . E n cuanto al voto de vir-
ginidad, peca mortalmente el que,
2 8 4 3 . De cuatro maneras se puede teniéndole, se casa sin dispensa; pero
hacer este voto, que es impedimento una vez pasado el bimestre ó consu-
impediente del matrimonio: i . ° Voto mado el matrimonio antes de pasar,
simple de castidad. 2° Voto de entrar ya puede pagar y pedir el débito, por-
en religión. 3 . Voto de no casarse. que se imposibilitó para cumplirle.
0

4. Voto de recibir órdenes sagrados. L a dificultad está algunas veces en

0

El que, teniendo cualquiera de es- conocer si en estos votos se incluyó

tos cuatro votos, se casa sin dispen- el voto perpetuo de castidad. Lacroix
sa, peca mortalmente, porque se ex- (núm. 357) da esta regla: si el que
pone al peligro de violar el voto, no'
sólo si tiene intención de consumar el (1) E l T r i d e n t i n o (ses. 24, c a n . 6) d i c e
matrimonio, como es claro, sino aun así: « S i q u i s d i x e r i t , m a t r i m o n i u m r a t u m ,
cuando no tenga tal intención, por- n o n c o n s u m m a t u m , p e r s o l e m n e m r e l i g i o -
que en este último caso violaría el nd ii sr i m professionem alterius c o n j u g u m n o n
i , a n a t h e m a »it.» D e d o n d e i n f i e r e n
derecho del otro cónyuge; y el que, q u e la I g l e s i a n o h i z o s i n o d e c l a r a r el p r i -
teniendo voto de no casarse, contrae v i l e g i o q u e h a b í a d a d o J e s u c r i s t o .
n8 L I B R O VI. TRATADO V I I I .
hizo el voto de virginidad tuvo la in-
tención de librarse de las cargas del
matrimonio para servir á Dios más
libremente en el celibato, en este caso
tan sólo se obligó á conservar la vir-
ginidad; mas si le hizo por el amor y
afecto que tenía á la pureza, entonces
se ha de creer que el voto fué de cas-
tidad perpetua.
§ 2.°
Del i m p e d i m e n t o impediente por voto
de e n t r a r e n r e l i g i ó n .
2 8 4 7 . E n cuanto al voto de en-
trar en religión, el que lo tiene peca
mortalmente si se casa sin obtener
antes dispensa; porque si no tiene in-
tención de consumar el matrimonio,
engaña á la otra parte, y además se
expone al peligro de no cumplir el
voto: si tiene intención de consumar-
le, en el mismo hecho peca mortal-
mente, porque con la voluntad viola ya
el voto, pues la consumación del ma-
trimonio le imposibilita para cumplir
el voto.
2 8 4 8 . El que, teniendo sólo.el
voto de virginidad, ó de no casarse,
consuma el matrimonio, ya puede pa-
gar el débito y pedirlo, porque una
vez consumado, aunque ilícitamente,
se imposibilitó para cumplir el voto;
pero aun entonces deberá cumplirle si
el otro cónyuge pierde para siempre
el derecho del débito; como si se le
probase adulterio ó, aun cuando no
intervenga alguna causa de esta .na-
turaleza, le diese libre consentimien-
to para que cumpliese el voto, ó mu-
riese el cónyuge que no tiene voto.
Para obviar muchos escrúpulos y di-
ficultades, el camino seguro para el
que tiene voto perpetuo y reservado
de castidad, ó de conservar la virgini-
dad, ó de no casarse, es que, si mu-
dando de parecer quisiese contraer
matrimonio, obtenga antes la conve-
niente dispensa, que por lo común se
concede fácilmente, aun en el primer
caso. :>:..
2 8 4 9 . P . El que hizo voto de or-
denarse in sacris, ¿qué ha de hacer si
quiere contraer matrimonio?
B. El que hizo semejante voto pe-
caría mortalmente en casarse sin que
se le dispensase antes: si no obtuvie-
se la dispensa y pasase á contraer
matrimonio, aun entonces debería or-
denarse si el otro cónyuge le daba su
consentimiento. Algunos autores di-
cen que antes de consumar el matri-
monio debería entrar en religión; pero
es más probable que no está obligado
á tanto, y que si no puede ordenarse
porque la otra parte no le da su c o n -
sentimiento, ni perdió perpetuamente
el derecho del débito y de la cohabi-
tación (como sucede cuándo hay adul-
terio probado), el que hizo el voto de
ordenarse puede consumar ya el m a -
trimonio, por estar imposibilitado de
cumplir el voto. Cuando antes de con-
traer matrimonio el que hizo voto de
ordenarse siente aversión al estado
eclesiástico ó inclinación al matrimo-
nio, ya sea porque perdió la vocación,
ó ya porque hizo el voto imprudente-
mente, en estos casos es conveniente
y fácil obtener la dispensa del voto de
ordenarse in sacris. E s conveniente,
porque con fundamentóse podía temer
un éxito desgraciado si se ordenase sin
vocación; y por la misma razón es
también fácil obtener la dispensa.
2 8 5 0 . P . ¿Quién puede dispen-
sar de los anteriores impedimentos
impedientes?
R. Si no son reservados, pueden
dispensarlos los Obispos; pueden con-
mutarlos los mendicantes, y se pue-
den conmutar también por la bula de
la Cruzada. Sobre si los mendicantes
pueden dispensarlos, véase el texto
del número 649, y la nota.
2 8 5 1 . P . ¿Qué condiciones han
de tener el voto de perpetua castidad
y el de entrar en religión, para que
sean reservados al Papa?
R. Esto se explicó lata y clara-
mente en el núm. 647; y así, véase
en aquel lugar.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
2 8 5 2 . P. ¿Puede en algún caso
•el Obispo dispensar el voto perpetuo
de castidad que tiene todas las condi-
ciones para ser reservado al Papa, y
-lo mismo el de entrar en religión?
R. (Véase el núm. 648.) San Ligo-
rio (en el lib. 6, núm. 987) pregunta:
«An possit Episcopus dispensare in
voto castitatis emisso ante matrimo-
nium ad petendum debitum? » Des-
pués de citar algunos autores que
dicen que no puede, añade el Santo
Doctor: « Sed communius et valde
probabiliter affirmant Sanch., cum
Sanct. Antonin., Soto et Silvio ex
Div. Thoma ac Cone, cum Nav. et
Henr. Ratio, turn quia lex reserva-
tionum est in aedificationem, esset
autem in destructionem, si Pontifex
vellet sibi reservare talem dispensa-
tionem cum tanto periculo, quod com-
muniter adest: turn quia (ut ait San-
chez) hasc facultas dispensandi con-
ceditur Episcopis ex consuetudine,
quae jurisdictionempraebetex cap.Cum
<contingat, de foro compei.»
2 8 5 3 . Se pregunta: «An possit
Episcopus dispensare in voto castita-
tis a conjugibus emisso post consum-
matum matrimonium?»
R. San Ligorio (núm. 986) respon-
de así : « Affirmative cum Sancto
Antonin., Sanch. ac Salm., etc., con-
tra Lopsz et alios. Ratio, quia votum
hoc non est omnimodae castitatis,cum
nequeat obligare ad non reddendum
debitum, nisi ( bene advertit San-
chez, num. 4 ) emittatur ante con-
summationem cum animo ingredien-
t i relìgionem. Censent autem Salma-
ticenses die. núm. 13, etiam vicarium
generalem Episcopi posse dispensare
in hujusmodi voto ex concessione ge-
nerali, quam ipse habet ad omnes ca-
sus episcopales. I n voto tamen casti-
tatis conjugum de mutuo consensu
emisso solus Papa dispensare valet,
ut communiter docent Sanch., Spor.,
Anaci., etc., apud Ferrar., Biblioth.,
•w. Debitum conjug., num. 4 .
2 8 5 4 . P. «An autem in hoc voto
119
possint dispensare confessarii mendi-
cantes?»
R. Véase el núm. 648, donde sus-
tancialmente se dice que, ya el voto
de castidad perpetua se haya hecho
antes ó después del matrimonio, los
mendicantes pueden autorizar al que
lo tiene para pedir y pagar el débi-
to (1); pero se ha de notar aquí que
si el voto le hicieron los dos cónyu-
ges mutuo consensu, entonces no pue-
den dispensarlo los mendicantes ,
como se ha dicho en el párrafo a n t e -
rior que ni pueden los Obispos.
2 8 5 5 . E n el- mismo núm. 987
pregunta San Ligorio: «An Episco-
pus, urgente necessitate et periculo
incontinentias, possit dispensare in
voto castitatis ad' matrimonium con-
trahendum?» El Santo Doctor res-
ponde afirmativamente y dice: «Et
ita tenent Sánchez cum Suar., Ledes-
ma, etc., item Salmant. et Less. cum
Navar., Sot. et Silv., dummodo peri-
culum sit in mora, et non sit facilis
aditus ad Papam. Ceterum ante ma-
trimonium Episcopus, excepto voto
castitatis, et sponsalibus cum altero
initis, potest universe in alus impe-
dimentis impedientibus dispensare ,
sicut etiam in ómnibus matrimonio
supervenientibus : Croix et Salm. ,
cap. 1, num. 12, cum Palao, Bona-
cina, etc.
§ 3-°
De otros impedimentos impedientes del
matrimonio.
2 8 5 6 . Otro de los impedimentos
impedientes del matrimonio, y de los
más graves, es que éste no se celebre
(1) R e s p e c t o de la f a c u l t a d d e . q u e a q u í
se h a b l a , de q u e los m e n d i c a n t e s p u e d e n
dispensar los v o t o s de c a s t i d a d , e t c . , n o
r e s e r v a d o s al P a p a , q u e S a n L i g o r i o les
c o n c e d e c o n t a n t a g e n e r a l i d a d , v é a s e el
n ú m . 649, d o n d e l a t a m e n t e se p r u e b a q u e
la o p i n i ó n del S a n t o D o c t o r n o es t a n
cierta. ( V é a s e l a nota del m i s m o n ú m e r o ,
e n q u é se p r u e b a la e x i s t e n c i a d e esa f a -
cultad.)
120 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
sin previas las proclamas ó amones-
taciones. Así está mandado por el
Tridentino en la ses. 24, cap. 1, don-
de dice que para evitar los males que
traerían los matrimonios clandesti-
nos «sacri Lateranensis Concilii, sub
Innocentio III celebrati, vestigiis in-
haerendo prsecipit, ut in posterum an-
tequam matrimonium contrahatur,ter
a proprio contrahentium parocho tri-
bus continuis diebus festivis in eccle-
sia Ínter Missarum solemnia publice
denuntietur, interquos matrimonium
sit contrahendum; quibus denuntia-
tionibus factis, si n.ullum legitimum
opponatur impedimentum, ad cele-
brationem matrimonii in facie Eccle-
sia? procedatur.»
Además, he aquí el canon del Tri-
dentino en la misma ses. 24: «Si
quis dixerit prohibitionem solemnita-
tis nuptiarum certis anni temporibus
superstitionem esse tyrannicam, ab
ethnicorum superstitione profectam;
aut benedictiones et alias casremo-
nias, quibus Ecclesia in illis utitur,
damnaverit,' anathema sit.» Se ve,
pues, que-la suspensión de velaciones
del matrimonio en ciertos días no
fué instituida arbitrariamente por la
Iglesia, sino por muy justas y santas
consideraciones: así es que como para
las velaciones no puede haber una
necesidad urgente, el Obispo nunca
puede dispensar en esta prohibición.
(Decreto de la Sagrada Congregación
de Ritos, de 23'de Junio de 1853.)
2 8 5 7 . En vista de lo que dispo-
ne el Tridentino en el cap. 1 de la
ses. 24, se pregunta: ¿Pecará mortal-
mente el párroco que, después de in-
formarse de que no hay impedimento
a l g u n o , procediese al matrimonio sin
haber precedido ninguna proclama?
R. Aunque alguros autores dije-
ron que no stria mortal, San Ligorio
(lib. 6, núm. 990), siguiendo á muy
graves autores y á la opinión comu-
ni sima, tiene por cierto (ccmmunhsi-
me et verius) que pecaría mortalmente
no obteniendo antes dispensa del Dio-
cesano, porque las diligencias priva-
das del párroco no pueden llenar su-
ficientemente el efecto de las procla-
mas para descubrir los impedimentos
dirimentes del matrimonio, y así ne-
cesaria el fin adecuado del precepto
del Concilio. Además, celebrándose el
matrimonio sin proclamas y sin dis-
pensa, si después resultase que el ma-
trimonio fué nulo por algún impedi-
mento dirimente, aun cuando lo igno-
rasen, los contrayentes, los hijos habi-
dos de éste se reputan ilegítimos, «ut
habetur ex cap. fin., § Si quis de
clandest. despons.;» cuando si hubie-
ran precedido las proclamas, los hijos-
habrían sido considerados legítimos-
por la Iglesia, si sus padres ignora-
ban el impedimento.
2 8 5 8 . Hay además el inconve-
niente de que, habiéndose casado sin
las proclamas, dice San Ligorio: «con-
trahentibus sine denuntiationibus adi-
mitur spes de obtinenda dispensatio-
ne impedimenti, scilicet, consaguini-
tatis, vel affinitatis (non autem publi-
cas honestatis, ut declaravit Sacra
Congregada apud Farin., prout refert
Boss., num. 27). Hoc autem quod
dicitur de denuntiationibus faciendis
ante matrimonium, idem dicendum
de obligatione eas faciendi post nup-
tias contractas ante consummatio-
nem; ita recte docent Sanch., Sal-
mant., etc. (contra Dicast., Lop. e t
Ledesma). Quia Concilium, juxta tex-
tum mox supra allatum, aeque prasci-
pit fieri denuntiationes ante matri-
monium, quam postea ante ejus con-
summaticnem. Et bene addunt Pont. r
Sanch. cum Nav., etc. (contra Henr.)
conjuges consummantes ante denun-
tiationes toties peccare graviter quo-
ties copulantur , quia toties copu-
lantur cum eodem periculo fornica-
tionis ; unde oppositum mihi v i d e -
tur dicendum , si ipsi certi essent
nullum subesse impedimentum; quia
violato jam piascepto Tridentini per
consummationem, illud amplius ñor*
urget.» (Num. 990.)
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. I2Í

Scavini (edición de 1874, tomo 3, publico affixa, et hoc in quocumque

en la nota i . al núm. 816) dice así: die; vel eas remittere, et ad id etiam
a

«Si quando urgente causa celebratio tenetur si urgeat necessitas, juxta di-
matrimonii praemittitur denuntiatio- cenda num. 1005. Quod si nequeat
nibus postea faciendis, matrimonium, adiri Episcopus, parochus bene po-
ut monet . Tridentinum (sess. 24, test, et justa urgente causa etiam te-
cap. 1 . , De refo/m.), consummari ante netur sponsos conjungere, postquam
actas denuntiationes non debet (nó- sit certior factus nullum subesse im-
tese bien). Hoc lamen non est amplìus in pedimentum.»
usu.» 2 8 6 1 . P . ¿En qué parroquia se
2 8 5 9 . P . ¿Qué pecado es omitir han de publicar las amonestaciones?
sin dispensa una de las tres pro- R. E s sentencia común que se de-
clamas? ben hacer en la parroquia del uno y
R. Aunque Leandro y algunos del otro contrayente, á no ser que,
otros autores dicen que es mortal dicen algunos autores, las dos parro-
omitir una sola proclama, San Ligo- quias estuviesen muy próximas, aun-
rio tiene por probable que tan sólo es que el Ritual no pone esta excepción.
venial, y lo mismo dicen Sánchez y Cuando uno de los contrayentes, ó
otros muchos autores: «Ratio, quìa los dos, hubiesen estado muy poco
íespectu ad totum praeceptum non vi- tiempo en la parroquia donde se en-
detur gravis materia. Immo Salm., cuentran actualmente, algunos auto-
cap. 8, núm. 78, cum Trull., Reb., et res son de opinión que basta que se
a l u s , putant nec esse mortalem si hagan las proclamas allí mismo; pero
etiam duse denuntiationes omittantur; San Ligorio dice que es mucho más
sed buie probabilius contradicit Pater probable [longe probabilius) que es in-
C o r e , pag. 298, num. 4.» dispensable que se hagan en la parro-
2 8 6 0 . San Ligorio pregunta: «An quia de donde partieron; y así opinan
denuntiationes debeant fieri in eccle- Barbosa, Sanch., etc., citando un de-
sia, et inter Missarum solemnia?» Y creto de la Sagrada Congregación. L a
responde así: «Revera sic prasscribi- razón es, dice el Santo Doctor (lib. 6,
tur in Trident., sess. 24, cap. 1, et núm. 991), «quia denuntiationes ideo
in Missa parochiali, vel conventuali, fiunt ut impedimenta manifestentur,
arbitrio parochi, etiam contradicente ac propterea oportet eas fieri, ubi
capitulo, ut declaravit Sacra Congre- sponsi diutius sunt commorati. E t
g a d o . Vide Zachar., etc. Sed probabi- hinc notandum, quod si alter sponso-
liter dicunt Sanch., etc., posse etiam rum sit exterus, parochus non debet
fieri in ecclesia tempore concionis vel faceré denuntiationes, nisi postquam
processionis. Immo Wigandt, etc., ipse per fidem autenticam probaverit
ajunt posse fieri extra ecclesiam in statum liberum coram ordinario, ut
loco magni concursus, quia sic jam habetur ex Instructione S. Congreg.
obtinetur finis Concilii. Idque proba S. Officii, quse observatur apud Ge-
bile videtur, saltem sine mortali; et net. ad calcem, in tract. De mairim.,
si adsit aliqua causa, sine ulla culpa. tom. 5, et apud Pitton., De matrim.,
»Notat autem Boss., cap..7, nu- num. 1734. E t pluries declaravit Sa-
mero 99, cum Marchino quod tempo- cra Congregatio, denuntiationes n e -
re pestis, si nequeant fieri denuntia- cessario faciendas in loco originis, ufc
tiones in ecclesia, et non possent in refert P. Zacharias apud Croix, lib. 6,
duci sponsi ad matrimonium diffe part. 2, num. 477. Quoad vagos autem
rendum, tune Episcopus potest vel Tridentin., sess 24, cap. 7, praecipit
permittere ut fiant denuntiationes per parochis non assistere eórum matri-
vocem pr3econ¡is, aut per edicta loco I moniis, nisi post diligentem inquisi-
122 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
íionem adhibitam, et nisi prius ab
Ordinario licentiam assistendi obti-
nuerint. Hinc recte ait Roncaglia,
pag- 168, q. 4, in fine, quod graviter
peccaret parochus si tale prssceptum
non servaret, esto alioquin matrimo-
nium esset validum, cum Concilium
nullam irritantem clausulam appo-
suerit. i)
2 8 6 2 . El Tridentino dice que las
amonestaciones deben hacerse tribus
contínuis diebus festivis: sobre estas
palabras del Concilio dicen Sánchez,
Roncaglia y otros que, si bien deben
ser continuos, no deben ser inmedia-
tos, por ejemplo, los tres días de la
Pascua, porque en tan poco tiempo
no se podrían descubrir los impedi-
mentos, si los había; pero San Ligo-
rio, siguiendo á los Salmaticerises, á
Trullench, etc., dice, y en mi concep-
to con razón, que el Concilio ordenó
que fuese en tres días de fiesta con-
tinuos, y no puso la excepción de que
no fuesen inmediatos. Los Salmati-
censes, Trullench, Aversa y Leandro
dicen que aunque las proclamas se
hagan habiendo intermedios algunos
pocos días festivos, se obtendría el
fin del Concilio; pero San Ligorio, si-
guiendo á Sánchez, Palao, Bonaci-
na, etc., dice que si bien esta inte-
rrupción no sería mortal, sería peca-
do venial, porque no se observaba
estrictamente lo prescrito por el T r i -
dentino.
El Ritual dice que si pasasen dos
meses después de publicadas las amo-
nestaciones, deben repetirse, á no ser
que el Obispo crea conveniente que se
proceda á la celebración del matri -
monio sin repetir las proclamas.
El Tridentino dice diebus festivis,
esto e s , que sean festivos por ley
general, ó por precepto, ó por costum-
bre especial de aquel lugar: basta
también que se hagan en las fiestas
suprimidas, como lo, declaró la Sa-
grada Congregación del Concilio en 8
de Abril de 1862; y también declaró
por otro decreto que, en caso de ur-
gencia, el Obispo puede dispensar
para que se hagan en días feriados,
si hay concurso de pueblo; pero San
Ligorio añade que aun sin licencia
del Obispo se pueden publicar las
amonestaciones en días feriados, con
tal que por algún motivo concurra
mucha gente al templo.
El Concilio dice que las proclamas
se hagan en la iglesia, esto es, en la
iglesia parroquial.
2 8 6 3 . Hablando de la obligación
de denunciar los impedimentos del
matrimonio, San Ligorio, en el lib. 6,
núm. 994, dice así: «Certum est,
i.°, quod si impedimentum possit per
testes probari, quilibet illud sciens
denunciare tenetur, si ve impedimen-
tum sit dirimens, sive impediens, esto
sit occultum, et infamatorium, nem-
pe, quod ortum habuerit ex peccato;
ita Pal., Salm., etc., cum communi.
Quivis enim tenetur manifestare pec-
catum occultum alterius quod.est ter -
tio nocivum, quando Praelatus legiti-
me id praacipit, prout prsecipit Epis-
copus imponens (dum fiunt proclama-
tiones) omnibus consciis alicujus
impedimenti, ut revelent. E t tenen-
tur revelare etiam ii qui noverint im-
pedimentum sub secreto naturali, et
adhuc cum juramento non propalan-
di, ut dicunt Sanch,, ac Salm. cum
alus, ex Divo Thoma, 2. 2 . * , q. 7 0 ,
a
art. 1 ad 2 . , ubi docet promissio-
u m
nem et juramentum non obligare,
quando imminet damnum communi-
tati, vel tertia? personas, prout in nos-
tro casu utrique damnum imminet.
Advertunt tamen prasfati auctores,
antequam fíat denuntiatio prsemit-
tendam esse correptionem fraternam,
et etiam pluries, si probabiliter sit
profutura; modo periculum non sit in
mora. Certum est, 2. , quod si impe-
0
dimentum est occultum, et jam fuerit
pro eo obtsnta dispensado quoad fo-
rum internum, illud sciens non tene-
tur denuntiare; secus si adesset pu-
blica fama de impedimento, et dis-
pensado esset occulta, ut Sánchez,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
Bossius, etc. Certum est, 3. , quod si
0
noveris impsdimentum ex auditu, sed
non recordaris a quo, vel si accepisti
a persona non fide digna, non teneris
denuntiare; Sanch., Pont., Pal. cum
Nav., etc.
2 8 6 4 . P . Si sólo una persona sa-
be el impedimento del matrimonio,
pero no lo puede probar, ¿estará obli-
gada á denunciarlo?
R. Aunque Poncio, Diana y al-
gunos otros dicen que no estaría obli-
gada, la opinión cierta y comunísima,
dice San Ligorio, siguiendo á muy
graves autores, afirma que estaría
obligada á denunciar, si lo podía hacer
cómodamente. La razón es, porque si
los contrayentes estaban en mala fe,
se impedía un gran pecado; si esta-
ban en buena fe, se impediría la i n -
juria material del Sacramento; y con
mayor razón, dice el Santo Doctor,
cuando en esta materia basta un tes-
tigo solo para que el párroco ó el
Obispo puedan suspender el matri-
monio hasta hacer la conveniente i n -
vestigación de la verdad. He dicho si
lo podía hacer cómodamente, porque,
como dice San Ligorio, «cum tuo
gravi damno, aut aliorum scandalo,
non teneris denuntiare: cum ñeque lex
ecclesiastica, ñeque praaceptum cor-
reptionis obliget cum gravi incom-
modo, aut scandalo aliorum.» (Lib. 6,
n ú m . 995.)
2 8 6 5 . P. ¿Y bastará un solo tes-
tigo para que, como se acaba de decir
en el número anterior» pueda el Obis-
po suspender el matrimonio?
R. Hay cuatro opiniones, que pue-
den verse én San Ligorio (núm. 996).
El Santo Doctor, siguiendo á Sánchez,
el Panormitano, Navarro, Covarrubias
y otros, dice que es opinión comuní-
sima y verdadera (communissima et
verior), que basta un solo testigo,
«etiamsi non sit omni exceptione ma-
jor;» y la razón que da es que, aun-
que se necesita plena probanza, «si
agatur de prejudicio tertii, non re-
quiritur quando agitur de peccato vi-
123
tando,» como sucede en el caso pre-
sente; «cum hic agatur de vitando
periculo animas, nempe, si forte m a -
trimonium contraheretur cum impe-
dimento, unde minori probatione jus
contentum est.»
Pero San Ligorio, en el núm. 997,
dice que aunque para impedir el ma-
trimonio basta un testigo, aun cuan-
do no sea mayor de toda excepción,
es necesario: i.° Que éste declare en
juicio la verdad de lo que afirma.
2. Que deponga con juramento (1);
0
pero se exceptúa el caso en que pro-
base la fama de la verdad del i m p e -
dimento, porque entonces basta la
denuncia, sin que jure ni deponga.
3 . Se requiere que este testigo, que
0
no es de mayor excepción, «non de-
ponat ex auditu, sed ex certa scientia,
ut Roncaglia cum Navar., etc. Exci-
piunt tamen auctores citati, et Sal-
mant. ex-cap. Licet, de testibus, nisi
impedimentum sit consanguinitatis
vel afinitatis; tune enim sufficit, ut
testis deponat illud audisse a duobus
fide dignis, et maxime a consangui-
neis sponsorum, qui magis sunt ido-
nei ad probandam vel negandam con-
sanguinitatem, ut Boss., num. 152.
Demum requiritur ut testis ille non
sit persona vilis, dummodo factum
non sit ita ocadtum, ut nequeat pro-
bari nisi per vilem personara, quia ubi
deest facultas probandi, admittitur
probatio etiam per se non sufficiens;
ita Pal., loc c i t , cum Menoch., Boss.,
num. 145 cum Gutierr. et Sanen.,
num. 13, cum Panorm. et comm-uni
contra Gofred. »
2 8 6 6 . P . Si los esponsales se
hicieron con juramento, ¿basta un
solo testigo para impedir el matri-
monio?
R. Aunque algunos autores lo nie-
(1) E l m o t i v o de n o c r e e r e n e s t o s c a -
s o s á u n t e s t i g o n o j u r a m e n t a d o es p o r q u e ,
c o m o se d i c e in c a p . Tua de.cohab. cleric,
«in iis, quee s u n t in p r s e j u d i c i ü m t e r t i i , .
n o n c r e d i t u r testi nisi j u r a t o . »
124 L I B R O V I . TRATADO VIII.
gan, entre ellos la Glosa, fundándose
principalmente en el capítulo Preste-
rea, de sponsal., v. Nisi, San Ligorio
dice: «Sed probabilius (aquí se entien-
de notabüiier), siguiendo á Sánchez,
Covarrubias, etc., que basta en ese
caso un solo testigo, «modo testis ille
sit fide dignus et deponat ex certa
scientia. Ratio, quia si fama impedi-
menti bene sufficit ad dissolvenda
sponsalia, ut habetur ex cap. Super
eo, de consanguin., tanto fortius debet
sufficere testis integer, qui efficacius
probat quam sola fama, idque certum
esse apud omnes testantur Pal. et
Sanch. Ad textum autem oppositum
in cit. cap. Prceterea, recte. respondet
Panorm., in dict. cap. Super eo, atque
Sanch., Pal. et Boss., locis citatis,
quod in casu textus preefati non erat
testis ille omnino integer, tum quia
allegabat turpitudinem s u a m , tum
quia non deponebat in forma testi-
monii.»
E n el núm. 999 dice San Ligorio.
que la fama del impedimento es bas-
tante para impedir el matrimonio,
como se expre/a en el capítulo Super
eo, de consang., á no ser que la fama
se desvirtúe por el juramento de los
consanguíneos, como dicen Sanch.,
Pal. y otros, fundados en el cap. Cum
in tua, de sponsal. Después dice San
Ligorio: «Immo addit Sánchez, quod
juramentum ipsorum contrahentium
etiam valet adversus famam arbitrio
judiéis.» No obstante, á mí me parece
que si la fama es pública, el juez se
mirará mucho para contentarse con la
sola declaración de los interesados.
Cuando un solo testigo, fundado en
la fama, denuncia que hay impedi-
mento, es más probable, dice San L i -
gorio, que para probar que la hay
«oportere ut testis denuntiet cum ju-
ramento, cum ipse Sánchez fateatur
(ut supra dictum est, num. 997, ad II)
in judicio non credi testi non jurato,
ubi agitur de prsejudicio tertii.»
2 8 6 7 . La noticia privada que ten-
ga el juez de la fama del impedimen-
to no le basta para que pueda impedir
el matrimonio, sino para poder inqui-
rir sobre la existencia ó no existencia
del mismo.
Cuando el juez solo privadamente
sabe que hay un impedimento que es
notorio, aunque Palao dice que no
podría impedir el matrimonio, San
Ligorio, . con otros graves autores,
afirma que debería impedirlo, porque
pronunciando sentencia de que se ce-
lebrase, cooperaría eficazmente, á sa-
biendas, á que se celebrase un Sacra-
mento nulo, lo cual es intrínsecamen-
te malo.
2 8 6 8 . P. Si sólo el párroco supie-
se el impedimento del matrimonio y
se pidiese públicamente la celebración
de éste, ¿podría el párroco impedirla?
B. Aunque Poncio dice que no,
fundado en que «nemo tenetur denun-
tiare quod non potest probare,» San
Ligorio (lib. 6, núm. 1002), con otros
graves autores, dice, y con razón, que
el párroco podría y debería impedir la
celebración del matrimonio: i.° Por-
que el axioma que se alega tiene mu-
chas excepciones. 2 . Si un solo tes-
0
tigo que sepa el impedimento debe
denunciarlo, como se ha dicho, ¿con
cuánta mayor razón el párroco, á
quien incumbe por su oficio velar por
el bien de sus ovejas? Aquí no sólo se
trata de la recepción ilícita de un Sa-
cramento que se administra á un pe-
cador oculto que lo pide públicamen-
te, sino también de evitar los daños,
y á veces hasta escándalos, que se si-
guen de un matrimonio nulo.
2 8 6 9 . P. ¿Cuáles son las causas
por las que el Obispo puede dispensar
las proclamas?
R. He aquí las palabras del T r i -
dentino en la sesión 24, cap. 1: «Quod
si aliquando probabilis fuerit suspicio,
matrimonium malitiose impediri pos-
se, si tot praecesserint denuntiationes?
tune vel una tantum denuntiatio fiat,
vel saltem parocho, et duobus vel
tribus testibus praesentibus, matrimo-
nium celebretur. Deinde ante illius
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
consummationem denuntiationes in
ecclesia fiant, ut si aliqua subsunt
impedimenta, facilius detegantur: nisi
Ordinarius ipse expediré judicaverit,
ut praedictse denuntiationes remittan-,
tur: quod illius prudentia? et judicio
S. Synodus relinquit.» Pero se ha de
notar que el Concilio no puso la causa
que alega sino por vía de ejemplo,
aunque sin excluir otras (exemplifica-
tive, non taxative); porque San Ligo-
rio, en el núm. 1005, refiere varias
declaraciones de la Sagrada Congre-
gación del Concilio que afirman que
el Obispo puede (y algunas veces debe)
dispensar parte de las proclamas, y
aun todas ellas.
2 8 7 0 . Para que los párrocos pue-
dan tener alguna luz sobre los casos
en que pueden acudir al Obispo pi-
diendo la dispensa de alguna ó de
-todas las proclamas, voy á transcribir
la doctrina de San Ligorio: «Docent
etiam communiter doctores, quod si
oporteat. ad vitandum grave dam-
num commune vel privatum, spiri-
tuale aut temporale, et adhuc si ex-
pédiât ad notabile bonum spirituale
a u t temporale communitatis vel alte-
rius privati, Episcopus non solum po-
test, sed etiam tenetur dispensare: ita
Sanch., etc. Hujusmodi igitur causea,
ob quas Episcopus tenetur dispensa-
re, sunt: i.° Si adsit probabilis timor,
ne matrimonium malitiose impediatur
juxta sensum Tridentini. 2° Si ma-
trimonium sit necessarium ad vitan-
dum damnum, sive infamiam contra-
hentium, vel prolis, nempe, si concu-
binarii reputabantur conjuges, vel si
prascesserit defloratio, et timeatur ne
vir mutet voluntatem; item si alter
sponsorum esset in articulo mortis, et
esset proles legitimanda: Sanch., etc.
3. Si immineant periculum animaa,
0
corporis, aut fortuna?: Sanch., Ronca-
glia¿ etc. 4. Si sponsus statim sit
0
longe profecturus, et urgeat nécessi-
tas contrahendi ob unam ex causis
supra descriptis: Boss., etc. 5 . Si pa-
0 B o u v i e r , c i t a n d o la p r a c t i c a u n i v e r s a l «a
rentes vel tutor prsetendat, ut virgo
125
nubat indigno: Escob. cum Cajet.
Addit R o n c , si immineat tempus Ad-
ventus vel Quadragesima?, et alias
urgeat periculum incontinentia?, vel
gravis prasjudicii. Ratio hujus videtur
esse, quia non licet consummare ma-
trimonium ante benedjctionem nuptia-
lem; verum (juxta nostram senten-
tiam allatam num. 984) cum nulla sit
culpa ante benedictionem consumma-
re, melius dicendum est posse propter
hanc causam Episcopum dispensare,
sed non teneri; ut dicunt Barb, cum
Sanch., etc. Ceterum bene ait Ronc.
teneri Episcopum dispensare ob quam-
cumque aliam causam, qua? prudentis
judicio urgens videatur.»
En el num. roo6 dice San Ligorio:
«Causa? vero ob quas Episcopus non
tenetur sed potest dispensare, sunt:
i.° Si nuptias sint contrahenda? inter
magnates, quia horum conjugia non
fiunt nisi magna precedente conside-
ratione. 2. Si sponsi sint valde se-
0
nes, aut valde dispares in conditione,
astate, divitiis, aut qualitate. 3. Si 0
certo moraliter constet nullum adesse
impedimentum ; ita S a n c h . , etc.,
licet non omnes hi auctores omnes
dictas causas exprimant . Praaterea
notant hic Roncaglia et Barb, cum
aliis, quod Episcopus possit in denun-
tiationibus dispensare etiam cum al-
tero sponsorum non sibi subdito; sicut
enim potest eum cum subdito conjun-
gere, ita etiam dispensare. E t hanc
esse consuetudinem (1) testatur Ron-
caglia, qui addit eamdem facultatem
(1) - S e d alii, dice e l C o m p e n d i o de S c a -
v i n i , i m p r e s o e n 1877, r e q u i r u n t u t r i u s q u e
E p i s c o p i d i s p e n s a t i o n e m (ut p r a x i s h a b e ) ;
f
n a m si e x u n a p a r t e n o n d e t e g a t u r i m p e d i -
m e n t u m , n o n s e q u h u r n o n posse d e t e g i e x
a l t e r a . C a e t e r u m in o m n i c a s u o p o r t e t , ut
habeatur Ordinarii alterius dicecesis de
statu libero testimonium.* ( S . A l p h o n s u s ,
l i b . 6, n u m . 1006.) A m i m e a g r a d a m;is
esta opinion de Scavini. Lo m i s m o dice
q u a r e c e d e r e n o n l i c e t . • ( C a p . 4, de vannis,
a r t . 3.)
126 L I B R O VI. TRATADO Vili".
dispensandi habere.Praslatos qui juris- ' fianza para que, si hay causa suficien-
dictionem quasi episcopalem habent. te, dispense las proclamas.
Hic autem notandum, quod Episcopus 2 8 7 2 . P. ¿Puede el párroco en
dispensando in denuntiationibus sem- algún caso dispensar las proclamas?
per tenetur diligenter aliunde inqui- R. San Ligorio, en el citado núme-
iere de impedimentas, nisi communiter ro 1007, dubit. 2, dice que en ningún
constaret non adesse. » caso puede propiamente dispensar;
Aquí se ha de notar que no son «quia revera parochus nullam habet
iguales las causas que ha de tener el jurisdictionem in foro externo;» pero
Obispo para dispensar de una ó dos á continuación añade: «Valde proba-
amonestaciones, que para dispensar biliter tamen dicunt Sánchez, e t c . ,
de las tres. Si la causa.no es muy quod esto parochus non possit dispen-
urgente, basta dispensar de una ó de sare, tamen in casibus, in quibu&
dos proclamas, pero para dispensar de Episcopus dispensare tenetur, et adiri
las tres se necesita causa muy grave; non possit, periculumque sit in mora r

porque Benedicto XIV, en su bula poterit declarare prseceptum procla-

Nimiam licentiam, de 18 de Mayo mationum non obligare, modo certus
de 1743, dice que no lo puede hacer sit nullum adesse impedimentum.
«nisi urgente legitima, gravissima et Imo in hujusmodi casibus censent
«ineluctabili causa, ut liquet ex T r i - Busemb., Pont., etc., posse ipsos
» dentino.» sponsos, si certi sint non esse i m p e -
2 8 7 1 . P . El vicario general del ditos, nuptias inire sine denuntiatio-
Obispo y el vicario capitular , sede nibus. Dicit autem Boss., num. 1 1 5 ,
vacante, ¿pueden dispensar las pro- quod si in talibus casibus Episcopus
clamas como el Obispo? injuste neget dispensationem, tenen-
R. E n cuanto al vicario capitular, tur sponsi recurrere ad judicem supe-
convienen todos en que puede: en riorem, alias non possunt contraherej
cuanto al vicario general del Obispo, nisi forte periculum sit in mora, et
es opinión segura que también puede, ad superiorem non pateat aditus.»
y esta es la antigua costumbre, como 2 8 7 3 . P. Si estando unidas dos
puede verse en San Ligorio (lib. 6, personas con matrimonio civil una de
núm. 1007). Se cita en contrario una ellas se hallase en el artículo de la
declaración de la Sagrada Congrega- muerte, ¿podría el párroco casarlos-
ción, de 1591; mas San Ligorio dice sin proclamas, cuando no se pudiese
que se duda de su autenticidad, y, acudir al Obispo? •
caso de que fuera cierta, prevaleció la R. Si no había probabilidad de al-
costumbre contraria, que nadie recla- gún impedimento dirimente, podría,,
mó. El Compendio de Scavini, publi- como se ha dicho en caso semejante
cado en Barcelona en 1877, revisado en el párrafo anterior; * y aunque hu-
y dirigido por el doctísimo J. A. del biese impedimento dirimente, en los
Vecchio, en el temo 2, núm. 1001, casos que se notan en el núm. 3082.*"
hablando de esta materia, dice así: 2 8 7 4 . En cuanto á los menores,,
«Prcbabilius etiam vicarius generalis por lo común, no se deben publicar las
Episcopi, quia unum cum ipso efficit proclamas sin el consentimiento d e
tribunal in iis, quse de jure ordinario sus padres ó tutores , si bien pueden
scripto competunt suo principali; acce- concurrir circunstancias que aconse-
dit ubique vigens consuetudo. Qua? jen otra cosa, porque no hay ley ecle-
facultas subdelegatur;» de modo que siástica que exija ese consentimiento.
tanto el vicario capitular como el vi- Las amonestaciones de los menores-
cario general del Obispo, pueden sub- deben hacerse en la parroquia-donde
delegar en otra persona de su con- de presente tienen su domicilio , y
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 127
además en el lugar donde habitan sus no han nacido y vivido constantemen-
padres ó tutores. , te en la parroquia, y aunque hayan
i.° Los militares que están de nacido en ella, pero han vivido fuera
guarnición en alguna plaza ó presi- desde la edad nubil en distinta dióce-
dio, allí mismo deben ser publicadas sis, recurrirán á la Curia episcopal
sus amonestaciones. para que ésta forme el expediente
2.
0
Deben además publicarse en debido acerca de la soltería y liber-
la parroquia donde sus padres tienen tad, v. gr., cuando se trata del ma-.
domicilio, si son menores, y si son trimonio de extranjeros ó de extran-
mayores de edad, en el lugar donde jero con española, de individuos de
tenían su residencia antes de ser mi- ajena diócesis, ó de los que, siendo dé
litares. la misma diócesis, han estado ausen-
E n cuanto á los vagos, extranjeros tes de ella por tiempo notable, en ra-
y forasteros, deben publicarse sus zón á que estos matrimonios no pue-
amonestaciones en la parroquia en den autorizarse sin licencia del Ordi-
donde actualmente están; y si no tu- nario; y lo mismo debe decirse de los
vieron en otra parte un verdadero do- que procedan de Ultramar ó que ha-
micilio, deben publicarse también en yan residido allá largo tiempo. En
la parroquia de su nacimiento ó en el general, deben ajustarse en orden á
lugar donde habitaron por más tiem- averiguar la libertad y soltería de los
po. El Tridentino, hablando de los contrayentes á las disposiciones vi-
vagos en la ses. 24, cap. 7, manda á gentes en la diócesis. (Véanse los nú-
los párrocos «ne illorum matrimoniis meros 1596 y 2701, en los cuales se
intersint, nisi prius diligentem inqui- exponen respectivamente las disposi-
sitionem fecerint,et,re ad Ordinarium ciones vigentes acerca de las clases
delata, ab eo licentiam id faciendi de tropa para contraer matrimonio y
obtineant.» las personas que gozan del fuero ín-
El mismo Concilio, en la ses. 24, tegro de Guerra.)
De reform., cap. 1, dice que si el Reclaman asimismo especial vigi-
Obispo dispensa las proclamas por lancia los viudos ó viudas cuyos cón-
temor de que pueda ser impedido ma- yuges murieron en algún estableci-
liciosamente el matrimonio, «tune vel miento público; pues sucede á veces
una tantum denuntiatio fíat, vel sal- que los enfermos ó detenidos en al-'
tem parocho, et duobus vel tribus tes- gún asilo ó casa de corrección ocul-
tibus praesentibus matrimonium ce- tan su verdadero estado, ya suponién-*
lebretur;»y añade: «Deinde ante illius dose casados con quien tal vez está
consummationem denuntiationes in ligado con otro vínculo, ya fingiendo^
ecelesia fiant;.ut, si aliqua subsunt se solteros cuando son divorciados ó
impedimenta, facilius detegantur: nisi separados de su consorte sin autori-
Ordinarius ipse expediré judicaverit, zación legítima. No fundándose ge-
ut praedictae denuntiationes remit- neralmente las partidas sacadas de
tantur: quod illius prudentise, et ju- tales registros en más datos que las
dicio Sancta Synodus relinquit.» respuestas ó aserciones de los alber-
* Los señores párrocos deberán gados en dichos establecimientos, no
practicar, respecto de los gitanos, las serán fidedignas y seguras para pre-
mismas diligencias que prescribe el caver los delitos de bigamia que des-
Santo Concilio de Trento respecto de graciadamente se repiten. (Mach, nú-
los vagos; lo mismo se debe decir de mero 658, pág. 1035, 1 2 . edición.)
a

los comisionistas cuando no tienen Cadena, en su obra Tratado teórico-

domicilio fijo y andan siempre viajan- práctico de Procedimientos eclesiásticos,
do; y siempre que los contrayentes edición 2 . , pág. 9, pone la tramita-
a
128 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
ción que se debe seguir en la forma- ti, et etiam consummationem, sed
ción de los expedientes matrimonia- solemnem tantum sponsae deductio-
les de militares, de los vagos, gitanos nem, et publicam illam pompam, et
y extranjeros, y, en fin, de los casos convivía, qua; in solemnitate nuptia-
en que el párroco propio de los con- rum adhiberi solent.» Y añade: «Illam
trayentes es el llamado á instruir el tenendam reipsa. ducímus, ne vincu-
expediente matrimonial, ó de los ca- lum fidelibus injiciatur, quod a nulla
sos en que hay que acudir á la Curia lege clare praescribitur . Insuper id
episcopal para que forme el expe- consuetudini, et instituto Ecclesia;
diente.* valde consentaneum est, quse huma-
- 2 8 7 5 . A este impedimento impe- nas fragilitatis gratia, rationeque ha-
diente del matrimonio, vetitum Eccle- bita, paulatim a veteri disciplina re-
sia, pertenecen también los siguientes: cessit, cum de re ejusmodi quaestio-
i.° Que no se casen los excomul- nes inducerentur.» Por último , el
gados, especialmente si son vitandos, Tridentino (ses. 24, cap. 1) dice así:
ni los que están en pecado mortal; «Praeterea eadem S. Synodus horta-
porque estos últimos harían y recibi- »tur, ut conjuges, ante benedictionem
rían indignamente un Sacramento de «sacerdotalem in templo suscipien-
vivos, y los primeros añadirían otro »dam, in eadem domo non cohabi-
pecado recibiendo un Sacramento, es- »tent;» á cuyas palabras añade San
tándoles prohibido por la Iglesia. Ligorio (núm. 984): «Per to hortatur
2." También pecan mortalmente clare denotat Concilium id esse con-
si en el tiempo prohibido por la Igle- silii, non prsecepti. E t idem habetur
sia se casan cori bendición solemne ex Rituali Rom., Desacram. Matrim.,
nupcial, la cual se da en la misma ibi: «Moneat parochus conjuges, ut
Misa que se celebra. Está también »ante benedictionem sacerdotalem in
prohibida «traducilo sponsae in do- «templo suscipiendaTi, in eadem domo
mum sponsi; item convivía splendi- «non cohabitent, ñeque matrimonium
diora et similia profana; lastitiae si- «consumment.» Cuique. patet, moni-
gna. Attamen convivía et tripudia non tionem non importare praeceptum.
prohibentur sub gravi, nisi excessus Conveniunt tamen omnes.quod omis-
sit magnus-; imo si fiant moderate, sio absoluta benedictionis non excu-
nulla erit culpa,» dice el Compendio setur saltem a veniali. Vide dicenda
de Scavini (tomo 2, núm. 955). (núm. 988, v. Secnndum).»
2 8 7 6 . P. Antes de darse la ben- Aquí se ha de advertir que no es de
dición nupcial, ¿pueden los casados extrañar que Santo Tomás, San A n -
de esta manera consumar el matri- tonino y otros autores antiguos fue-
monio? sen de opinión que pecaban mortal-
R. Santo Tomás, San Antonino, mente los casados que. consumaban
Fagnano y otros dijeron que era pe- el matrimonio antes de recibir la b ; n -
cado mortal, fundados en varios tex- dición solemne nupcial, porque ésta
tos del Derecho canónico; pero en el era entonces la opinión común; pero,
día es cosa corriente que no hay pe- andando el tiempo, el Derecho canó-
cado alguno en que consumen el ma- nico declaró que era lícito consumar
trimonio, como dice San Ligorio (li- el matrimonio, mitigando la declara-
bro 6, núm. 984); y lo mismo había ción que se daba á los antiguos cá-
dicho Benedicto XIV (Institución 80, nones.
números 18 y .19) por las siguientes Aun la Sagrada Congregación de
palabras, citando á Belarmino: «Non Ritos, in una, Cczlsonensi (27 de Sep-
interdici illis temporibus celebratio- tiembre de 1 8 7 9 ) , había declarado
nem matrimonii per verba de praesen- que no podía darse la bendición nup-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
cial á los casados que hubiesen coha-
bitado; empero esta disposición fué
modificada por el siguiente decreto
de la Inquisición Romana, fecha 31
de Agosto de 1881. Dice así:
«Benedictionem nuptialem quam
exhibet Missale Romanum in Missa
pro sponso et sponsa, semper impertien-
dam esse in matrimoniis catholico-
rum, infra tarnen Missa? celebratio-
nem, juxta rubricas et extra tempus
feriatum, omnibus illis conjugibus,
qui eam in contrahendo matrimonio,
quacumque ex causa, non obtinue-
rint; etiamsi petant postquam diu jam
in matrimonio vixerint, dummodo
mulier, si vidua, benedictionem ipsam
in alus nuptiis non acceperit. Insuper
hortandos esse eosdem conjuges ca-
tholicos, qui benedictionem sui ma-
trimonii non obtinuerunt, ut eam
primo quoque tempore petant. Signi-
ficandum vero illis, maxime si neo-
phyti sint, vel ante conversionem va-
lide contraxerint, benedictionem ip-
sam ad ritum et solemnitatem, non
vero ad substantiam et validitatem
pertinere conjuga. Contrariis quibus-
cumque non obstantibus. — F R . V I N -
CENTIUS LEO SALLUA, archiephcopus
Chalcedonensis, S. R. et Universalis
Inquisitionis Commissarius genera-
lis. =Juvenalis Pelami, S. R. et Uni-
versalis Inquisii, Notarius..»
Aunque antiguamente estaban ce-
rradas las velaciones algunos días
más, el Tridentino los redujo á los
siguientes: desde el primer domingo
de Adviento hasta la Epifanía, y des-
de el Miércoles de Ceniza hasta la
dominica in Albis, todo inclusive, en
cuyo tiempo no se puede dar la ben-
dición nupcial.
2 8 7 7 . P. ¿Qué ha de hacer el
párroco cuando un pecador oculto le
pide que asista á su matrimonio?
R. Si lo pide privadamente, le debe
amonestar que se ponga en gracia an-
tes de contraer el matrimonio, y que,
mientras no lo haga, no puede asistir
á su celebración; pero si el pecador
TOMO III.
129
fuese oculto y lo pidiese públicamen-
te, el párroco debería asistir al ma-
trimonio, como podría en el mismo
caso darle la Eucaristía, según se dijo
al tratar de este Sacramento.
2 8 7 8 . P. Si los contrayentes son
públicos pecadores , ¿puede y debe el
párroco asistir al matrimonio?
R. Lugo, Layman y Croix dicen
que después de haber hecho los es-
fuerzos convenientes para convertir-
los, aun cuando perseveren en su mal
estado, bien puede. asistir al matri-
monio:
i.° Porque su cooperación es me-
ramente material.
2.° Porque el ministro del Matri-
monio no es él, sino los contrayentes;
pero San Ligorio impugna esta opi-
nión, porque el párroco ni debe ni
puede cooperar al mal de sus feli-
greses, á su ruina y á sus pecados,
como sucedería en el caso de que ellos
recibiesen indignamente este Sacra-
mento; y además, los feligreses no
tienen derecho à exigir de él una cosa
ilícita.
A estas razones añade San Ligorio
la autoridad de Benedicto XIV, que
en el lib. 7, cap. 19, De Synodo Dice-
cesana, dice así: «Quamvis juxta com-
muniorem magisque* receptam sen-
tentiam non sit (parochus) matrimo-
nii minister, tamen in multis compa-
ratur ministro, nec licite sua praesen-
tia firmare potest contractum, quem
scit a contrahentibus sacrilège iniri. »
No obstante, para consuelo de los pá-
rrocos que se hallen en algún grave
compromiso, que pueda tener fatales
consecuencias , añade San Ligorio,
en el lib. 6, núm. 54: «Parochus au-
tem etiam excusan potest ad vitan-
dam mortem, vel alia graviora mala
communitatis, vel ipsorum contrahen-
tium , puta , ne ipsi persévèrent in
peccato. Praeterea satis excusantur a
culpa parochi, ut ait Laym. dict.,
num. 8 , qui assistunt matrimoniis
haereticorum in locis, ubi est consue-
tudo , et.mixti sunt hasretici cum ca-
9
130 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
tholicis, juxta mox dicenda in quasst.
sequenti.»
2 8 7 9 . E l párroco está obligado
á inquirir sobre los impedimentos del
matrimonio; pero voy á transcribir las
palabras de San Ligorio, al fin del ci-
tado número: «Certum est tamen,
quod parochi in matrimoniis contra-
hendis tenentur ex officio inquirere
an subsit aliquod impedimentum ; et
si probabiliter illud subesse judicent,
tenentur suam assistentiam denegare
et nuptias vetare, doñee saltem per
Ordinarium decernatur quid sit agen-
dum: ita Sánchez, Croix, etc., cum
alus communiter. ítem ait Lugo cum
Coninch. (contra alios), quod si Ordi-
narius habeat scientiam impedimenti
oceulti, etiamsi non posset illud pro-
bare , tenetur matrimonium prohi-
bere.»
2 8 8 0 . P. Si uno de los esposos
fuese públicamente indigno, ¿podría
el otro lícitamente contraer matrimo-
nio con él?
R. Si la indignidad proviniese de
que estaba excomulgado, se ha de
distinguir: si estaba excomulgado vi-
tando, la otra parte no podría celebrar
matrimonio con él, por estar prohibi-
do bajo pecado mortal comunicar con
los vitandos en cosa sagrada , cual es
el sacramento del Matrimonio: si era
tolerado, «tune probabilius est , dice
San Ligorio, licere, ut docent Sán-
chez , Lugo , e t c . ; quia Concilium
Constantiense indistincte concessit
fidelibus posse communicare cum ex-
communicatis toleratis.»
2881. .P. ¿Puede lícitamente un
católico casarse con una hereje?
R. Sobre este punto ya se dijo lo
bastante cuando se trató del matri-
monio mixto , números 2747 al 2754
inclusive. Cuando concurren todas las
circunstancias que allí se pusieron, la
parte católica puede casarse lícita-
mente con la parte hereje ; así como
antes de prohibirlo absolutamente la
Iglesia , hubo muchas Santas que es-
tuvieron casadas con gentiles.
2 8 8 2 . E n cuanto á la necesidad
de la dispensa del Papa para un m a -
trimonio mixto ,. he aquí lo que dice
San Ligorio al fin del núm. 56: «Do-
cet autem Lugo (disp. 8 . , n u m . 31),
a
quod ad tale matrimonium opus est
dispensatione, saltem in locis ubi est
consuetudo in hujusmodi dubiis re-
currendi ad Papam ; quia Ecclesia
merito potuit reservare judicium, an
sufficiat causa, vel an prasponderet
periculum mali. Probabiliter tamen
dicitur, num. 17, cum aliis apud Croix
(lib. 2 , núm. 97, contra Sanch. et
Pont.) non esse opus dispensatione,
quando pars hasretica serio promittat
conversionem, ut vidimus supra j a m
excipi in Concilio Chalcedonensi. Im-
mo putat Hurt. apud Croix sufficere
spem conversionis ortam ex ipsius
indole, vel àliunde. Quando autem
licitum est catholico contrahere cum
haeretica , tanto magis licebit parodio
assistere ad tale conjugium;» pero en
esta materia se ha de atender á la
costumbre del país en donde se cele-
bran los matrimonios mixtos, porque
los Obispos sabrán si allí es ó no ne-
saria la dispensa del Papa.
2 8 8 3 . Al vetitum Ecclesia se redu-
ce también la prohibición particular
que hagan el Papa, el Obispo ó el pá-
rroco, acerca de un matrimonio de-
terminado, ó por haberse divulgado
algún impedimento , ó por otro justo
motivo. Así es que el párroco hará
muy bien en detener el matrimonio
hasta que los que han de tomar este
estado procuren tener la instrucción
suficiente en la doctrina cristiana.
* Ninzatti, tomo 2, núm. 1550, en
la nota, dice: «Ad queesitum: Utrum
juramentum massonicum non retra-
ctatum , consideran et tractari possit
vel debeat ad instar impedimenti ma-
trimonium impedientis. vel etiam di -
rimentis; et quas cautelas exigi debeant
ut matrimonium puellse catholicascum
viro franco-muratore jurato licite aut
etiam valide a parocho benedici pos-
sit?—S. Off., c. 21 Febr. 1883, resp.:
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
<Quod attinet ad matrimonium, in quo turo, y en este sentido vamos ahora á
una contrahentium pars clandestinis hablar de ellos.
aggregationibus notorie adhseret, d o - 2 8 8 5 . P. ¿Es conveniente que los
ñee Apostolica Sedes generale decre- esponsales precedan al matrimonio?
tum hac in re non ediderit, oportet, ut R. E s muy conveniente:
pastores caute et prudenter se gerant; i . ° Siendo de tanta gravedad y
et debent potius in casibus partícula - trascendencia el matrimonio, convie-
ribus ea statuere, qua? raagis in D o - ne que se haga con toda premedita-
mino expediré judicaverint, quam ge- ción y juicio, lo cual se puede conse-
nerali regula aliquid decernere: omni- seguir fácilmente en el tiempo que
no vero excludatur celebratio sacrifica media entre los esponsales y el matri-
Miss33,nisi adjuncta aliter exigant.» * monio.
2.° Porque los matrimonios cele-
§ 4-° brados repentinamente por el ímpetu
D e los e s p o n s a l e s . de una pasión exagerada, suelen t e -
ner un éxito desgraciado, «cum diffi-
2 8 8 4 . Otro de los impedimentos cile sit, ut bono peragantur exitu, quae
impedientes del matrimonio son los malo sunt inchoata principio.» (Can.
esponsales , cuyo nombre se deriva à Pvincipatus, caus. 1 . , q. 1.)
a

spondendo ; porque, como dice San 3.

0
E n el tiempo intermedio entre
Isidoro (lib, 9, Etym., cap. 8) «est los esponsales y el matrimonio , los
aliquis sponsus , non quia promittit, contrayentes pueden rectificar su in-
-sed quia spondet, et sponsores dat.» tención, prepararse para recibir fruc-
Propiamente hablando, los esponsales tuosamente el Sacramento y descu-
son una promesa del matrimonio fu- brir si hay algún impedimento impe-
turo, como dijo Nicolás I ) in Resp. diente ó dirimente.
ad consulta Bulgar., cap. 3); y como 2 8 8 6 . P. ¿Cómo se definen los
dice Santo Tomás, los fiadores y las esponsales?
arras que antiguamente se daban al R. Es excelente la siguiente defini-
celebrar los esponsales, eran una con- ción de Grosin, y la explicación que
firmación de la promesa. (In Supplem,, hace de ella , á saber: «Mutua pro-
3.03 p., q. 43, art. 1 ad i . ) missio et acceptatio futurarum nu-
u m

Los esponsales pueden ser de pre- ptiarum ínter personas jure hábiles,
sente y de futuro: los esponsales de aliquo signo externo manifestata.»
presente constituyen el matrimonio La promesa y aceptación debe ser
•rato, y por esto eq la Sagrada Escri- mutua ; porque si tan sólo uno pro-
tura al marido se le llama algunas mete , aunque el otro acepte , no hay
veces esposo, y á su mujer se la llama esponsales, si bien el que promete
esposa, como dice el Padre San Jeró- podrá estar obligado por su promesa
nimo sobre el primer capítulo de San aceptada, si prometió absolutamente;
Mateo; y así se han de entender aque- pero si prometió en la hipótesis de
llas palabras del cap. 1, v. 18 de San que la otra parte también prometiese
Mateo: «Cum esset d&sponsata mater (como sucede comunmente) , á nada
ejus Maria Joseph, antequam con ve- estará obligado por su promesa. San
nirent, inventa est in utero habens de Ligorio (lib. 6, núm. 836), después de
Spiritu Sancto;» porque si la Virgen decir que bien puede una parte acep-
no hubiera estado ya casada, el ángel tar la obligación de la otra sin pro-
no hubiera dicho á San José: «No meter, añade: «Advertunt tamen Sal-
temas recibir á María tu mujer.» (Noli mant. , cap. 21 , hoc intelligi , si
iimere accipere Mariamconjtigem tuam.) promittens voluit sponU se obligare
Otras veces los esponsales son de fu- indípendenter ab alterius repfomissio-
13« L I B R O V I . TRATADO VIII.
ne., atque hoc sit certum ; nam in
dubio, ut dicunt, censendum est no-
luisse sine repromissione obligan.»
La promesa y aceptación han de ser
entre personas hábiles por el derecho;
porque si tienen algún impedimento
dirimente ó impediente perpetuo, ó no
tienen la edad y discreción que exige
eí derecho, los esponsales son nulos.
2 8 8 7 . Tampoco hay esponsales
cuando no hay verdadera promesa,
como si una parte dijese á la otra: «Yo
te prometo no casarme con otra mu-
jer: te prometo no dejarte por otra:
estoy prendado de tus buenas cuali-
dades , y quisiera casarme contigo.»
Las proposiciones exceptivas ó nega-
tivas no causan esponsales: es verdad
que el que dijese: «Note dejaré á ti
por otra,» si bien no estaría obligado
á casarse con ella , por no haber es-
ponsales, pero si no se quería mante-
ner célibe, debería casarse con ella, ó
ella con él, si se lo prometió del mis-
mo modo y la otra parte aceptó.
La doctrina anterior es común , y
además está confirmada por una de-
claración de la Sagrada Congregación
del Concilio, in una Ventim. spons., de
i.° de Junio de 1709; pues habiéndose
consultado sobre si había verdaderos
esponsales por una escritura ó papel
de obligación del tenor siguiente:
«Ego infrascriptus dico et promitto
non aliam ducturum, nisiBenedictam
infrascriptam , quemadmodum ipsa
promittit et jurat,» la Sagrada Con-
gregación declaró: «Non constare de
sponsalibus absolutis, et promittentes
nonesse cogendos ad contrahendum.»
Después se dieron otras dos declara-
ciones de la Sagrada Congregación,
in Mediol., en 14 de Abril y en 13 de
Julio de 1725. ' disp. 18): «In dubio num sit matri-
La promesa y aceptación mutuas
del matrimonio deben manifestarse
por ambas partes por algún signo sen-
sible, porque los hombres no pueden
obligarse mutuamente por meros actos
internos. El consentimiento para los
esponsales puede sensibilizarse por
palabras ó por escrito, ó por signos
equivalentes, porque en esto se ha de
atender á la costumbre de los paísesí
lugares hay donde si la esposa recibe
espontáneamente el anillo que la pone
un joven soltero, se entiende que
acepta los esponsales , y lo misma
cuando recibe las arras que le da el
que la pretende por esposa.
2 8 8 8 . P. Si se duda si hubo ver-
daderos esponsales en las palabras ó
en los signos que tuvieron lugar , ¿se
ha de sentenciar en favor ó en contra
de los esponsales?
R. La opinión más común afir-
ma que en este caso se han de tener
por nulos los esponsales en el fuero'
externo , pero en el interno se ha de
atender á la intención de los que los
contrajeron; la razón es, porque los
esponsales pueden dirimirse por mu-
chos motivos, «et jura sunt promptio-
ra ad liberandum quam ad obligan-
dum» (lib. 47, de O. et A.) Además,,
como los matrimonios hechos por
coacción de la autoridad suelen tener
malos resultados, no se debe obligar
á que tome este estado al que le re-
pugna , principalmente cuando se
duda si tiene tal obligación. Dije en-
el fuero externo, porque en el interno
se ha de atender á la intención del
que pronunció las palabras, c o r a O '
queda dicho.
Además, la resolución anterior de
que en el fuero externo no obligan, en
caso de duda, los esponsales, se ha de
entender solamente respecto de éstos;
porque si se trata del matrimonio ce-
lebrado en caso de duda, se ha de r e -
solver á favor del matrimonio. He
aquí cómo lo afirma y prueba el doc-.
tísimo Sánchez (De matrim., lib. 1 ,
monium, nec ne, in matrimonii favo-
rem sententiam ferendam, quia ma-
trimonii favor multus est, ut constat
ex cap. Ex litteris, De probat., ubi de-
ciditur, existentibus probationibus-
paribus, judicem absolvere debere r
praeterquam in liberali causa, ubi
 D E L SACRAMENTÒ D E L MATRIMONIO.
glossa verb. In liberali, ait, ut in ma-
trimonio; et cap. fin. De sent. et re ju-
die, decidit textus, duobus judicibus
ordinariis diversas sententias profe-
rentibus, prasferri semper sententiam
in favorem rei, nisi in causa favora -
bili matrimonio.» Sánchez cita mu-
chos autores en favor de esta senten-
cia, y después añade: «ídem dicit Be-
rojus, quando opinio favet causea piae;
-et opinionem faventem matrimonio
vel causas piae prasferendam esse docet
etiam Navarrus, et probatur ex cap.
Licet ex quadam in fin., de testib. et
attest.»
2 8 8 9 . La promesa en los espon-
sales y la aceptación de ellos, no sólo
deben ser mutuas para que sean vá-
lidos, sino también libres por ambas
partes.
P . Los esponsales contraídos por
miedo grave injusto, ¿son nulos ipso
jacto, ó son tan sólo irritables?
E. San Ligorio (lib. 6, núm. 844)
dice que aunque es probable que son
válidos, pero irritables, como dicen
Viva, Hurtado y algunos otros, tiene
por más probable que son nulos ipso
Jacto, como afirman Sánchez, Poncio
y otros muchos; porque siendo esto
común y doctrina corriente respecto
del matrimonio, lo mismo se ha de
decir de los esponsales, porque éstos
son disposición para aquél: «disposi-
ciones enim induunt eamdem natu-
ram actus, et ideo passim doctores
asserunt, sponsalia naturam matri-
monii sequi. Adde, quod connexorum
ídem debeat esse judicium, ut infer-
tur ex cap. Translato, de constituí.
Cjuaprópter sicut matrimonium ex
metu est irritum, idem dicendum de
sponsalibus. Ex his infertur, quod ex
hujusmodi sponsalibus minime oria-
tur impedí mentum publicas honesta-
tis.» Aquí se ha de notar que cuando
se dice que el miedo grave hace nulos
los esponsales, se entiende del miedo
.grave que es injusto; porque cuando
•el miedo se impone con justicia, los
-esponsales son válidos. Si Pedro e n - i
133
contrase á Juan fornicando con una
hija suya, y le amenazase con acu-
sarle al juez para que lo castigase, en
este caso, si Juan por miedo al casti-
go legal contrajese esponsales con la
hija de Pedro, éstos serían válidos.
2 8 9 0 . P . ¿El miedo leve injusto
anula los esponsales?
R. San Ligorio, en el número cita-
do (qumitur 2), dice que la opinión
más común y más probable dice que
no los anula: «Ratio, quia non cen-
setur alter veram injuriam tibi intu-
lisse, cum facile poteras tu metum
illum repeliere; quare, si non repulis-
ti, censeris sponte voluisse talem in-
juriam pati.»
2 8 9 1 . P. Cuando el miedo leve,
aunque sea injusto, da causa al con-
trato, esto es, que sin ese miedo no
se hubiera hecho, ¿serán nulos los
esponsales, ó al menos podrá rescin-
dirlos el que padeció el miedo?
R. Aunque algunos autores dicen
que no se pueden rescindir esos es-
ponsales, porque una persona pruden-
te desprecia el miedo leve, San Ligo-
rio dice que, aunque esta sentencia
de Poncio, Medina y otros es bastan-
te probable, pero secunda sententia com-
munior et probabilior videtur; esto es,
que se pueden irritar esos esponsales,
y la defienden Layman, Wigandt,
Lugo , Reginaldo , López , Ledes -
ma, etc. «Ratio, quia cum metus de-
derit causam contractui, ita ut alias
initus non fuisset, incutiens metum
tenetur contractum rescindere; unde
sicut ille tenetur relaxare fidem in-
juste per talem metum extortam, ita
metum passus potest fidem datam re-
vocare. Idque tanto magis procederet,
si hic aprehendisset metum illum ut
gravem, licet in se fuisset levis; quia
eo casu talem metum non facile re-
peliere poterat, sicut poterat quándo
novisset ut levem.»
2 8 9 2 . P . ¿La promesa de los es-
ponsales debe ser deliberada ? ¿ Y
cómo?
R. L a opinión común dice que no:
134 LIBRO VI. TRATADO Vili.
se necesita ' deliberación de mucho
tiempo, y basta que se haga con
aquella deliberación y consentimiento
que se requiere para cometer pecado
mortal. He aquí las palabras del doc-
tísimo Sánchez, cuya opinión es co-
munmente recibida (lib. i , De ma-
trim., disp. 8, núm, 3): «Nihilominus
dicendum e s t , earn deliberationem
sufficere et exigi, quse in materia le-
thalis culpa; sufficit, út consensus sit
mortalis; unde, si quis ira, aut alio
passionis motu súbito percitus spon-
salia contrahat, si tanta est passio, ut
rationis judicium obtenebrarit, et de-
liberationem ad peccatum moríale re-
quisitam impedierit, adeo ut si illo
súbito motu hominem interimeret,
non esset mortale, tune sponsalia non
erunt valida ob defectum, deliberatio-
nis; si autem non ita impedierit deli-
berationem, quin homicidium illud
tune admissum esset culpa lethalis,
sponsalia erunt valida.»
2 8 9 3 . P. Supuesto que se nece-
sita perfecta advertencia y consenti-
miento, ¿qué se ha de decir de los es-
ponsales que contraen los impúberes?
R. Antes de responder á esta pre-
gunta, voy á transcribir la sabia doc-
trina de Santo Tomás, en el Suple-
mento de la 3 . p.. q. 43, art. 2, en
a Sed in fine secundi septennii jam
donde, preguntando si la edad de sie-
te años, señalada por el derecho como
legítima para poder contraer esponsa-
les, fué conveniente, responde así:
«Respondeo dicendum, quod septen-
nium est tempus determinatum a
jure sponsalibus contrahendis satis
rationabiliter; quia, cum sponsalia
sint quasdam promissiones futurorum,
ut dictum est, oportet quod illorum
sint, qui aliquo modo, promittere
possint; quod non est nisi illorum,
qui habent aliquam providentiam de
futuris, quae usum rationis requirit;
respectu cujus triplex gradus notatur
secundum Philosophum, in 1 Ethic.
Primus est, cum quis neque ipse in-
telligit per se, neque ab alio c apere
potest. Secundus est, status quo homo
ab alio capere potest, sed ipse per se=
non sufficit ad considerandum et in-
telligendum. Tertius est, cum homo
et ab alio jam capere potest, et per se
ipsum considerare; et quia ratio pau-
latim in homine convalescit, secun-
dum quod quietantur motus, et fluxi-
bilitas humorum, ideo primum statum
rationis obtinet homo ante primum
septennium; et propter hoc ilio tem-
pore nulli contractui aptus est, et ita
nec sponsalibus-, sed ad secundum sta-
tum incipit pervenire in fine primi
septennii, unde etiam tunc temporis
pueri ad scholas ponuntur.
»Sed ad ter Hum statum incipit h o -
mo pervenire in' fine secundi septen-
nii , quantum ad ea quae ad perso-
nam ipsius pertinent, in quo ratio
naturalis ejus convalescit; sed quan-
tum ad ea qua; extra ipsum sunt, in
fine tertii septennii; et ideo ante pri-
mum septennium nulli contractui
homo aptus est. Sed in fine primi sep-
tennii incipit esse aptus ad aliqua
promittenda in futurum, precipue de
his ad quae ratio naturalis inclinât
magis, non autem ad obligandum se
perpetuo vinculo; quia adhuc non fir-
mam voluntatem habet; et ideo tali
tempore possunt contrahi sponsalia.
potest obligare se de his quae ad per-
sonam ipsius pertinent, vel ad reli-
gionem, vel ad conjugium; sed post
tertium septennium etiam potest de
aliis se obligare, et secundum leges
constituitur ei potestas de rebus suis
disponendi post vigesimum secundum
annum. »
2 8 9 4 . Sobre estas palabras de
Santo Tomâs, el docto Vecchiotti
(cap. i De sponsalibus, § 13, hacia el
principio) explica sòlida, clara y bre-
vemente la materia de los esponsales
hechos por los impubères. Dice asi:
«Igitur setas septennii completi ad
sponsalium validitatem turn lege, turn
natura definitur. At si cui usus ratio-
nis citiùs adveniat, et prudentia'seta-
tem suppléât, hoc est,, si quod agit,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
et quam suscipit obligationem satis
percipiat, tum et naturali et ecclesias-
tico jure sponsalibus ineundis aptus
erit. In foro tamen externo non rata
sponsalia haberitur, nisi illud diluci-
de comprobetur, quod reipsa quidem
consilium praevenerit aetatem; Glossa
in cap. Juvenis, ad verb, dubia de spon-
salibus et matrim., et plerique docto-
res consentiunt; qua in re Episcopi
est judicium (1). Contra autem im-
pubères quicumque septennio majo-
res, quod communiter intelligunt, et
in futuras nuptias possunt consentire,
et romanis legibus, sacrisque canoni-
bus sponsalia recte contrahunt. Quo-
niam vero lubricum et fragile est im-
puberum consilium a sponsalibuscon-
tractis licite et valide possunt resili-
re; sed tum solum cum ad legitimam
astatem seu adpubertatem pervenerint,
ita tamen ut qui prior pubertatem
adipiscitur, resilire statim pro libitu
valeat, nec alterum donec pubescat
expectare teneatur. At si pubes cum
impubere sponsalia ineat, non aequo
jure utrinque consistunt; nam pubes
a fide data numquam potest resilire,
bene vero impubes, cum ad puber-
tatem pervenerit, sponsalia rescin-
dere pro arbitrio poterit.
»Hanc autem rescissionem impubè-
res pubertatem adepti exequi et de-
clarare statim debent, id est, intra
triduum, ex quo pubertatem attige-
rint; i n j u r e enim statim fieri aliquid
dicitur, si intra triduum peragatur:
computatur autem triduum a die quo
est adeptam pubertatem, et Privile-
gium resiliendi cognoverunt. Ni fece-
rint, rata firmaque sponsalia evadunt,
(1) A c e r c a del t i e m p o q u e h a d e f a l t a r
p a r a c u m p l i r l o s siete a ñ o s e n l o s n i ñ o s y
n i ñ a s e n q u e p a r e c e a n t i c i p a r s e el u s o de
s
la r a z ó n , a l g u n o s s e ñ a l a n seis m e s e s p a r a
q u e sean v á l i d o s l o s e s p o n s a l e s ; p e r o S a n -
t o T o m á s d i c e s a b i a m e n t e : «Sed m e l i u s
est, q u o d d e t e r m í n e t u r s e c u n d u m c o n d i -
t i o n e m c o n t r a h e n t í u m ; q u i a in q u i b u s d a m
m a g i s a c c e l e r a t u r u s u s r a t i o n i s , q u a m in
a l u s . » (In Supplem., q. 43, a r t . 2 a d 7 - ) U M
135
cum ad valorem et confirmationem
prioris obligationis non expressa ra-
tihabitione, ñeque novo consensu opus
sit, cap. De illis 7, De despons. impub.
«Probabilius est etiam non licere
amplius a sponsalibus resilire, si im-
púberes pubertad proximi, nimirum,
doli capaces , servaturos sponsalia
juraverint, cap. Ex litteris 1 0 , De
sponsal. et maíyim., ubi Alexander III
eam rationem affert, «quod pericu-,
losum est contra suum juramentum
venire.» Sed aliquibus hsec sententia
non arridet, tum quia videtur decre-
talis Alexandri per posteriorem decre-
talem Lucii I I I , in cap. Requisivit 27,
eod. abrogata esse, dum Lucius de-
crevit mulierem, quse sponsalia jura-
verat,monendam esse non cogendam,
tum quia explorati juris est juramen-
tum additum contractui sortiri eas-
dem contractus conditiones; sponsa-
lia autem impuberum conditionem
tacitam habent, nisi facti púberes re-
siliant. At priorem sententiam dixi-
mus probabiliorem esse, quia decre-
talis Alexandri III satis perspicua est,
ipsius autem abrogatio est valde du-
bia; imo doctores numero plures
et auctoritate prestantes existimant
utramque decretalem in eo tantum
dissentire, quod Alexander III edixe-
rit nolentes servare juramentum per
censuras ecclesiasticas cogendos esse,
Lucius autem senserit monendos
potius esse quam cogendos, quod co-
acta matrimonia infelices exitus ha-
bere solent.»
Se ha de notar que cuando los im-
púberes, ó uno de ellos, contrae es-
ponsales, no se les permite revocarlos
hasta que lleguen á la pubertad. Para
que no varíen frecuentemente de pa-
recer, se les dan tres días para delibe-
rar, después que la mujer cumplió
doce años y el varón catorce; pero
para que corra este plazo es preciso
que tengan noticia del privilegio que
les concede la ley. Si no saben este
privilegio, no les corre el tiempo. Si
los dos son impúberes, podrá apar-
136 LIBRO VI. TRATADO VIII.
tarse de los esponsales el primero que
llegue á la pubertad, sin esperar á
que también llegue el otro. Si el uno
es púber y el otro impúber, el privi-
legio de poder retractar los esponsa-
les tan sólo alcanza al impúber, por
su menor edad é inteligencia; pero el
que había llegado ya á la pubertad no
tiene ese privilegio, porque teniendo
ya inteligencia cuando hizo los es-
ponsales, no tiene derecho á- retrac-
tarlos.
Los esponsales pueden ser absolu-
tos ó condicionados, como se dijo del
matrimonio , y pueden también los
esponsales celebrarse por procurador;
pero como estos dos puntos se trata-
ron latamente en los artículos 3 y 4
del cap. 3, y siendo casi iguales las
reglas que en esta materia se han de
observar en los esponsales y en el ma-
trimonio, lo que allí se dijo de éste,
apliqúese aquí á los esponsales.
2 8 9 5 . P. El que promete espon-
sales fingidamente á una joven, ¿está
obligado á casarse con ella?
R. Esta ficción puede ser de tres
maneras:
i.° Prometiendo sin ánimo de
contraer.
2 . ° Con ánimo de contraer, pero
no de obligarse.
3. 0
Con ánimo de contraer y obli-
garse, pero sin ánimo de cumplir lo
que promete. E n el primer caso es
opinión común y cierta, dice San Li-
gorio, que los esponsales son nulos,
y no se contrae con ellos obligación
alguna; si bien yo creo que si á la
parte á quien se engañó se siguiera
algún perjuicio en esperar las bodas,
debería la otra parte indemnizar á la
parte engañada, porque faltó contra
la justicia prometiendo falsamente
los esponsales. En el tercer caso es
doctrina corriente que estaría obliga-
do á cumplir los esponsales, porque
prometió sinceramente el matrimonio
y quiso obligarse á él, si bien pecó
mortalmente por la mala voluntad de
no tener intención de cumplir los es-
ponsales. E n el segundo caso, cuan-
do uno prometió esponsales, pero no
quiso obligarse interiormente á ellos,
se ha ríe distinguir: si no sabía que
los esponsales incluían obligación de
conciencia, es sentencia común, dice
San Ligorio (lib. 6, núm. 833), que
no estaría obligado en el.fuero i n t e r -
no á los esponsales.
La razón es, dice el Santo Doctor,
«quia qui ignorant naturam p r o m i s -
Dsiohis non habet veram promittendi
voluntatem;» pero cuando ya sabía la
obligación de los esponsales, hay dos
opiniones probables: la primera dice
que el que promete sinceramente los
esponsales, por más que no tenga
intención de obligarse, queda obli-
gado. «Ratio quia in ipsa promissione,
quando est vera, necessario est Ínsita
obligatio ipsi competens; cum autem
quis minime vult promittere, minime
quidem obligatur, sed quando veré
promittit, non potest nolle obligari
juxta conditionem contractus; nequit
enim a promissione obligationem illi
propriam separare; ita probabiliter
Pont., Vázquez, Viva, Sotus, etc.»
L a segunda opinión, que es la que
lleva San Ligorio, dice que el que
prometió, pero no tuvo consentimien-
to de obligarse, no contrajo esponsa-
les, ni tiene obligación de contraer
matrimonio, aun cuando hubiese con-
firmado la promesa con juramento.
Así opinan Sánchez, Lesio, Renzi,
los Salmaticenses, etc., y se fundan
en que «omnis obligatio, quaa non ha-
betur ex lege, oritur ex privata homi-
nis volúntate: ergo ubi deest volun-
tas se obligandi, déficit obligatio. E t
hoc etiamsi promissio fuerit juramen-
to firmata, ut docent Sánchez cum
S. Bonav., Sanct. Antonin., etc., ex
Div. Thom., qui (in 3 Sent,, dist. 39,
q. 1., art. 3 , quaestiunc. 3.) docet
juramentum non obligare ubi deest
animus se obligandi; juramentum enim
sequitur naturam promissionis.»
Pero si bien en el caso anterior el
que prometió sin ánimo de obligarse
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
-no está obligado por razón de los es-
ponsales á cosa alguna, con todo, por
razón del engaño culpable con que
procede contra justicia, estará obli-
gado á indemnizar á la otra parte los
daños que se le siguieron de su fic-
ción.
2 8 9 6 . P . ¿A qué está obligado
el que violó á una joven con palabra
fingida de matrimonio?
R. Aunque algunos autores dije-
ron que cumplía con indemnizar los
daños causados á la doncella, la opi-
nión común de Santo Tomás (in Sup-
plem. 3.® p., q. 46, art. 2 ad
San Ligorio (lib. 3, núm. 643 y lib. 6,
núm. 833) afirma que está obligado á
casarse, por más que la promesa h u -
biese sido fingida. He aquí las pala-
bras de San Ligorio: «Ratio 1 . est,
quia aliter si deflorator virginem de-
ceptam non ducat, numquam ei red-
det aequale nec damnum adaequate re-
ficiet (1). Ratio 2. , quia in contrac-
a »fraudis fuerit, quia praesumi proba-
tibus innominatis, do ut des, fació ut
facías, quando alter ex sua parte im-
plevit, tenetur alter implere ex justi-
cia , quamvis flete contraxerit. Ut
enim humanum commercium recte
servetur ob bonum commune; ipsum
jus naturas exigit, ut omnis fraus a
contractibus absit; et proptérea obli-
gat decipientes, ut in pcenam SUSB
fraudis teneantur ita reddere omnino
indemnes próximos deceptos, ac si
nulla fraus intercessisset.»
8 8 9 7 . P. Y cuando el estuprador
que fingidamente prometió el matri-
monio excede notablemente en noble-
za ó en riquezas á la mujer, ¿estará
obligado aquél á casarse con ella?
R. San Ligorio, en el núm. 643
del lib. 3, ya citado, dice que aunque
algunos afirman que aun en este caso
estaría obligado á casarse con ella,
porque la mujer pudo creer muy bien
(1) E n la e d i c i ó n de M a l i n a s y de P a r í s m e n t e la r e s p u e s t a ad 4 .
s e p o n e adeequandum; y a u n q u e l a s d o s S a n t o T o m á s , si b i e n c o n l a a d v e r t e n c i a
e s t á n b i e n , á roí m e h a p a r e c i d o m e j o r la q u e se p o n e n o se v a r í a s u s t a n c i a l m e n t e e l
d e Madrid, que dice adeequate.
137
que la promesa era verdadera, funda-
da en que muchos se casan con per-
sonas desiguales, pero el Santo Doc-
tor resuelve del modo siguiente: «Sed
valde probabiliter eum excusant cum
Busemb., Salm., Lugo et alus pluri-
bus. Ratio, quia ipsa disparitas condi-
tionis de se ingerit motivum pruden-
ter dubitandi de ventate promissio-
nis; quod si feemina eo casu non du-
bita vit, ut debebat, hoc per accidens
se habet, et suse negligentise impu-
tandum. Sicque expresse docuit Div.
T h o m a s , Supplem., q. 4 6 , art. 2
4. ), u m ad 4 . , ubi dixit, quod sponsus ex-
u m
torquens copulam a virgine per fictam
promissionem, «tenetur eam ducere
»uxorem, si aliam non duxerit; sed
»si aliam duxerit, sufficit si ei de nu-
a »ptiis provideat; et ad hoc etiam non
»tenetur ut quidam dicunt, si spon-
»sus (nota) sit melioris conditio-
»nis (1), aut aliquod signum evidens
»biliter potest, quod sponsa non fue-
»rit deeepta, sed decipi se finxerit.»
Et in his casibus vir non tenetur ad
matrimonium, etiamsi juramento pro-
missionem firmaverit, ut dicunt Lugo,
Sanchez cum S. Antonin., Silvestr.,
Cajet., Sot., et aliis plurimis. Ratio,
quia juramentum non obligat, nisi
juxtaintentionempromittentis. Quan-
ta autém debeat esse hsec disparitas.
ad liberandum virum a matrimonio?
Less, requirit ut vir sit longe nobìlior,
nempe, si sit filius comitis, et mulier
sit filia fabri; sed Sanchez cum San-
cto Anton, et Navar. ait multo mino-
rem disparitatem sufficere, nempe, si
nobilis ducere debeat filiam agricolae,
vel si ipse sit notabiliter opulentior,
ut ibid. subdit Sanchez cum Navar.,
(1) S a n t o T o m á s n o d i c e s o l a m e n t e
quod sit melioris condilionis, s i n o multo
melioris conditionis. Debo advertir que en
este lugar S a n L i g o r i o no trasladó literal-
q u e cita d e
U M
sentido.
 LIBRO VI. TRATADO VIII.
L o p . , etc., et admittit idem Less.
loe. cit. Sic enim loquitur Navar.
Manual., cap. 16, num. 18. Obligatur
ad explenda promissa... nisi essent
valde inasquales genere, potentia, vel
divitiis, puta, si ille esset nobilis, et
illa agricolaa vel artiñeis filia. ídem
docet S. Antonin., part. 2, tit. 5,
cap. 7, § 1, ubi: «Servet promis-
iisum, nisi nimis distans esset eorum
»conditio, puta, mulier plebeja, vir
«nobilis et potens.»
2 8 9 8 . E n algunos casos el estu-
prador con palabra fingida de matri-
monio no estará obligado á casarse
con la estuprada, no sólo cuando la
condición entre los dos es muy dife-
rente, porque él la excede mucho en
nobleza ó riquezas, sino también
cuando del matrimonio se han de
seguir graves disgustos y escándalos.
Tampoco estará obligado á casarse
con ella cuando ésta fingió ser virgen,
no siéndolo, ó después tuvo cópula ó
tactos deshonestos con otro: tampoco
cuando se pudo juzgar con fundamen-
to que ella no fué engañada, pues que
bien conoció la ficción del estupra-
dor; en cuyo caso algunos autores,
citados por Santo Tomás, afirman
que entonces no estaría obligado á
casarse con ella, ni á dotarla.
El Angélico (in Supplem., q. 46,
art. 2 ad 4 . ) , hablando del que es-
um
tupró con palabra de matrimonio y
después se casó con otra, dice que en
este caso, como no puede ya casarse
con la estuprada, «sufficit si ei de
nuptiis provideat; et ad hoc etiam
non tenetur, ut quídam dicunt, si
sponsus sit multo melioris conditio-
nis, aut aliquod signum fraudis evi-
dens fuerit; quia prassumi probabili-
ter potest, quod sponsa non fuerit de-
cepta, sed decipi se finxerit.»
ARTICULO III
De los pactos esponsalicios.
§ i. 8
D e l p a c t o de n o m u d a r de d o m i c i l i o .
2 8 9 9 . P. ¿Puede cualquiera de
los que contraen esponsales imponer
el pacto de que no han de mudar de
domicilio después del matrimonio?
R. No se lee que haya derecho al-
guno civil, ni canónico, que prohiba
esta condición que imponga la mujer
al marido de no mudar de domicilio:
no obstante, el doctísimo Vecchiotti,
en su excelente tratado del Matrimo-
nio, después de afirmar (cap. 1, D&
sponsalibus, § 10), «quod hoc pactum
perpetua; habitationis in certo loco
naturse sponsalium aut matrimonii
nullo modo sit contrarium, ita res
clara est atque explorata, ut vel m i -
nimam difficultatis umbram nequeat
admitiere.»
Después pregunta Vecchioti si, su-
puesta la doctrina anterior, y asegu-
rada la esposa por un pacto de que n o
ha de ser obligada á mudar de domi-
cilio, podrá, no obstante, en algún
caso «a loco convento recedere, et
maritum alio se conferentem sequi
obligan;» y responde así: «Obliga-
tionem hanc in muliere quídam agno-
scunt ea ratione, quod omne pactum
legi divina; cederé debeat. Haec autem
uxorem ad sequendum maritum certo
certius adslringit. Praaterea illud ad-
dunt, quod muliér, inspectó etiam
jure civili, domicilium mariti sui se-
quatur. Nobis tamen melius sentiré
videntur illi, qui in hoc pacto sic dis-
tinguendum arbitrantur. Vel enim
maritus a loco convento contra fidem
datam discedit injuste, nulla, scili-
cet, interveniente legitima causa;
atque in his circumstantiis virum ita
decedentem sequi non tenetur uxor,
imo ille ab ista vindican aut recupe-
randas possessionis remedüs repetí ac
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO
compelli potest, ut ad ipsam uxorem I de ninguna de las partes dejaba de
revertatur: vel maritus a loco con- verificarse el matrimonio por alguna
vento discedit juste, quia nova et causa legítima, ó por fuerza mayor,
quidem legitima causa emerserit re- como, v. gr., por muerte de uno de
cedendi; puta, si aeris intemperies va- los interesados, debían devolverse las
letudinem ejus in discrimen adducat, arras pura y simplemente, sin aumen-
vel ob capitales inimicitias non pos- to alguno.
sit tuto eo in loco co.mmorari; atque «Entre nosotros puede igualmente
in his aliisque circumstantiis uxor el esposo dar arras á la esposa, y
sequi virum debet, perinde ac si pa- también la esposa ál esposo, ó bien
ctum non fuisset appositum. Vir sus padres, para seguridad del pro-
enim, discessu suo, uxori injuriam yectado matrimonio, como se echa de
non intulit, eamque jure suo non spo- ver por la ley 84, tít. 18, Part. 3 . , a

liavit, secus quando injuste a loco y la ley i . , tít. 1 1 , Part. 4 .

a
a

convento discessit, quod dictum est. »Las arras pueden consistir en di-
Id locum habet etiam, licet pactum nero, ó en bienes muebles 6 raíces;
juramento firmatum esset: cum enim dicha ley 84, tít. 18, Part. 3 . a

juramentum sit accessorium pacto, «Las arras deben entregarse real y

induit conditionem ipsius pacti, cui efectivamente, porque son una espe-
adjicitur. Pactum vero hoc implici- cie de contrato de prenda, como peño
tam ccntinet conditionem, nisi nova que es dado, etc., según dice la ley i . , a

justa recedendi causa supervenerit. tít. 1 1 , Part. 4 . a

Quod prcfertur a primae sententiae «Pueden darse arras por una sola
patronis facile solvitur, quia lex divi- de las partes, ó mutuamente por am-
na ac humana tum solum obtinet, bas; dicha ley 84, tít. 18, Part. 3. , y a

cum vel nullum pactum habitationis Gregorio López, glosa 6 . a

fuit appositum, vel eo apposito vir »Si una sola de las partes dio arras,
justa ac legitima causa superveniente y después se aparta sin causa justa
recedat.» de la promesa de casamiento, las
pierde á favor de la otra; y si se apar-
§ 2.° tare la que las recibió, debe restituir-
D e las a r r a s e s p o n s a l i c i a s . las dobladas; Gregorio López, dicha
glosa 6 . á la ley 84, tít. 18, Parti-
a

2 9 0 0 . Escriche, en su Dicciona- da 3 . a

rio razonado, hablando de estas arras, «Consistiendo en cosa que no sea

dice así: «Arras.—Lo que se da en dinero, deben restituirse en especie, y
señal de los esponsales contraídos y además el valor en que fueren esti-
en prenda del futuro matrimonio; ó madas.
como dice la ley 1. , tít. n , Parti-
a
«Si se hubiesen dado arras mutua-
da 4. : «Peño que es dado entre al- mente los dos contrayentes, debe, el
a

gunos, porque se cumpla el matrimo- que se arrepiente, perder las que dio,
nio que prometieron de facer.» y devolver las que recibió; ley 84, tí-
«Entre los romanos era costumbre tulo 18, Part. 3 . , con la glosa 4 . de
a a

que el esposo diese arras á la esposa, Gregorio López, y ley 1 . , tít. 1 1 , a

ó al padre de la esposa, si ésta se ha- Part. 4 . a

llaba bajo la patria potestad. Si el «Si el contrato de arras se hubiese

esposo faltaba á la palabra de casa- celebrado con el padre de la esposa ó
miento, perdía las arras que había prometida, no puede éste librarse de
dado; y si faltaba la persona que las sus efectos, aunque, en caso de no
había recibido, tenía que restituirlas querer casarse la hija, haya hecho él
dobladas al esposo. Cuando sin culpa cuanto podía para obtener su consen-
14° L I B R O VI. TRATADO VIII.
timiento; Gregorio López, glosa 3 . a
de la ley 84, tít. 18, Part. 3 .
a
«Cuando el matrimonio deja de ve-
rificarse sin que intervenga culpa de
ninguna de las partes, no hay lugar á
la pérdida de las arras.»
* Aunque el Código civil no da va-
lor jurídico al contrato esponsalicio,
pero la Iglesia lo reconoce como váli-
do y lícito; por lo cual dejamos in-
tactas las leyes civiles citadas, en ra-
zón á que pueden los tribunales ecle-
siásticos servirse de ellas para la re-
solución de los casos matrimoniales,
en armonía con lo que dispone el
mismo Código civil al reconocer la
validez del matrimonio canónico. *
2 9 0 1 . «Las arras no deben consi-
derarse propiamente como pena que
se impongan los esposos para obli-
garse al enlace matrimonial, pues
los matrimonios deben ser perfecta-
mente libres, sino solamente como
mero resarcimiento de los daños y
perjuicios que pueda experimentar una
de las partes por el arrepentimiento
de la otra: «Ca como quier que pena
fuese puesta sobre pleito de matrimo-
nio, dice la ley i . , tít. 1 1 , Parti-
a
da 4. , non debe valer: pero peño ó
a
arra ó postura que fuese fecha en tal
razón, debe valer.» Así, pues, si las
arras fuesen demasiado excesivas con
respecto á la calidad y facultades de
los interesados, podría el que las dio
repetir lo que excediesen del valor de
los daños y perjuicios que por la in-
ejecución del matrimonio resultasen
á la parte contraria. (Véase Espon-
sales). »
2 9 0 2 . P. Cuando en los espon-
sales se impone pena al que no cum-
pla lo pactado, ¿se debe pagar la pena
si uno sin motivo se vuelve atrás de
lo que prometió?
R. San Ligorio, en el lib. 6, nú-
mero 853, trata latamente esta cues-
tión, y por último resuelve que si bien
la pena impuesta en los esponsales al
que con justo motivo no los cumple,
es inválida, porque quita la libertad
del matrimonio, pero cuando la pena
se la imponen mutuamente á la parte
que sin justo motivo violase la pro-
mesa de los esponsales, tiene por más
probable que ningún derecho la pro -
hibe, y que se debe pagar, porque ni
lo prohibe el derecho natural, ni el
positivo; antes bien es muy conforme
al derecho natural que se castigue al
que sin justo motivo falta á 4 o pro-
metido: ni se viola la libertad del ma-
trimonio, porque el miedo que se im-
pone á la parte que sin motivo falta
á su compromiso, es justo; así como
lo es cuando, el juez eclesiástico ó ci-
vil, dentro de sus atribuciones, impo-
nen pena al que no quiere cumplir
los esponsales, por los daños que de
ellos se siguieron.
Las leyes civiles antiguas que se
citan, por las cuales bastaba que una
de las partes quisiese romper los e s -
ponsales para que así se verificase,
fueron revocadas por el derecho c a -
nónico, cap. Pr&terea 2, De sponsal.,
que exige el consentimiento de los
dos, y en la ley final, en el mismo
lugar, se ordena que se pague el cua-
druplo convenido de las arras por la
parte que sin motivo no cumpla los
esponsales.
San Ligorio, en el citado número,
dice así: «Leo imperator in Novell. 18
(ut videre potes apud Pontium) ex-
presse approbat adjectionem pcenae
in sponsalibus contra inconstantes,
si ve injuste resilientes , addens id
esse jam consuetudine firmatum;»
pero si la pena se'impusiese por los
mismos al que se apartase de los es-
ponsales con justicia, no tendría va-
lor alguno aunque se interpusiese j u -
ramento; y si se pagase, se debería
devolver, dice el Santo Doctor.
ARTÍCULO IV
Efectos de los esponsales.
2 9 0 3 . Los esponsales, cuando
son nulos, no producen impedimento
alguno, si bien cuando son nulos por
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
dolo de alguno de los contrayentes,
podrán inducir alguna obligación, co-
mo se dirá después; á diferencia del
matrimonio que, aunque sea nulo,
con tal que no lo sea ex defectu con-
sensué, produce el impedimento de pú-
blica honestidad, y si se consumó, el
de afinidad.
En el caso, pues, de que sean vá-
lidos los esponsales, resulta una obli-
gación grave de cumplirlos, y ésta
bajo pecado mortal, según la opinión
comunísima de los doctores católicos,
siguiendo á Santo Tomás, que dice
así (in Supplem., 3 . * p., q. 43, art. 1
ad 2 . ) : Ad secundum dicendum,
um
quod ex tali promissione (sponsalium)
obligatur unus alteri ad matrimonium
contrahendum, et peccat mortaliter
non solvens promissum, nisi legiti-
mum impedimentum interveniat.»
Este efecto de los esponsales provie-
ne del derecho natural, de modo que
ni el Papa puede dispensar sobre él
sin justa causa.
Los esponsales producen además
el siguiente efecto canónico, á saber:
que el esposo no puede casarse váli-
damente con ninguna parienta de con-
sanguinidad dentro del primer grado,
á no intervenir dispensa legítima; esto
es, no puede casarse con ninguna
hermana, ni con la madre, ni con
hija de aquella con quien contrajo es-
ponsales. Este impedimento, si los
esponsales fueron válidos y absolutos,
dura perpetuamente, aun cuando se
hayan disuelío después los esponsales
por cualquier motivo, y aun cuando
se hayan hecho privadamente con so-
las palabras. Dice San Ligorio, con la
opinión común, que los esponsales,
aun cuando se hagan privadamente y
sin el consentimiento paterno, si no
obsta otra cosa, son válidos, y pro-
ducen el impedimento dirimente de
pública honestidad.
Nota importante. Todo lo escrito
hasta aquí sobre la validez y efectos
de los esponsales privados era confor-
me á la opinión comunísima admitida
141
y seguida en España, Italia, etc., co-
mo se ve por la doctrina de San L i -
gorio que queda citada, y este era el
derecho canónico vigente. Es verdad
que algunos, muy pocos, teólogos de
nuestra patria defendieron que los es-
ponsales privados eran nulos, no sólo
según el derecho civil, sino también
según el canónico, y que, por lo tanto,
no producían ninguna obligación na-
tural, ni impedimento dirimente de
pública honestidad. Se fundaban en la
pragmática de Carlos IV, su fecha 28
de Febrero de 1803, la cual no daba
valor alguno á los esponsales priva-
dos, y además prohibió, bajo las penas
más severas,, que se admitiese deman-
da alguna en los tribunales sobre los
esponsales que se hubiesen hecho sin
escritura pública.
No obstante, la opinión comunísi-
ma de los teólogos españoles decía
que la pragmática de Carlos IV no se
entendía ni podía entenderse sino de
la nulidad en el fuero externo y de
los efectos civiles de los esponsales
privados; porque en cuanto á la parte
que toca á la Iglesia respecto del fuero
interno y de los efectos canónicos,
dicha pragmática no tenía valor al-
guno. E n 31 de Enero de 1880 la
Sagrada Congregación del Concilio,
después de haber discutido largamente
sus Vocales sobre este punto y ex-
puesto las razones del pro y del con-
tra, como puede verse en el volu-
men 13 de Acta Sanctce Sedis, pag. 185,
en la pág. 191 traen la resolución
concebida en los términos siguientes:
«DUBIA
»1. An sponsalia quse in Hispania-
contrahuntur absque publica scrip-
tura sint valida?
»Et quatenus negative:
»2.° An publicam scripturam sup-
plere queat instrumentum in curia
conflatum pro dispensationesuper ali-
quo impedimento?
«Resolutio. Sacra Congregatio, sub
142' L I B R O VI. TRATADO VIII.
die 31 Januarii, re perpensa, censuit cho civil; pero nunca lo hubiera sido
esse respondendum: si la Iglesia no lo hubiese adoptado,
»Ad primum et secundum, nega- como dice Santo Tomás, hablando de
tive.» lá prohibición de la ley civil, que puso
Los españoles, supuesta esta deela- primeramente este impedimento para
ción de la Sagrada Congregación del el matrimonio: «Prohibitio legis huma-
Concilio, debemos en un todo atener- na; non sufficeret ad impedimentum
nos á ella, desentendiéndonos de al- matrimonii, nisi interveniret auctori-
gunas razones que no nos agraden y tas Ecclesiae, qua; idem etiam inter-
que nos parezcan poco verídicas, ex- dicit.» (In Supplem., 3.« p . , q. 3 7 ,
puestas en la dilucidación de esta art. 2 ad 4 . ™ ) .
cuestión, según están consignadas en Lo mismo que sucedió con la adop-
el lugar citado de Acta Sanctcs Sedis ción, ha sucedido ahora con los espon-
(páginas 185 á 191.) Si m e e s permi- sales privados, porque era un grande
tido exponer mi humilde modo de apuro para los sacerdotes, cuando un
pensar, creo que la razón principal de joven había contraído esponsales con
haberse dado la declaración antece- una joven, y después, con causa ó sin
dente ha sido el uniformar el derecho ella, uno de los dos se enamoraba de
canónico con el civil de España, evi- una persona parienta en primer grado
tando de este modo choques entre la de consanguinidad; y como ordina-
autoridad eclesiástica y la civil; por- riamente no sabían este impedimento,
que de otra manera no comprendo se casaban sin escrúpulo, sin obtener
cómo una pragmática, aunque real, antes dispensa. Además , hacían y
civil, pudiese anular un impedimento deshacían esponsales sin causa algu-
dirimente del matrimonio, nacido de na; porque, como eran privados y los
la pública honestidad proveniente de de poca edad no tienen juicio, no
los esponsales, aunque no fuesen es- creían que pecaban en separarse de lo
criturados, como expresamente de- que habían prometido, resultando de
terminaba el derecho canónico. esto que las aflicciones y apuros eran
Diré más: esta declaración de la para los confesores: así es que me he
Sagrada Congregación del Concilio alegrado mucho de la resolución de la
no creo se haya dado sin ,1a anuencia Sagrada Congregación.
y aprobación del Romano Pontífice, Como he dicho en un principio,
que tiene la suprema autoridad de esta declaración de la Sagrada Con-
instituir y anular impedimentos diri- gregación no había salido cuando yo
mentes del matrimonio: la autoridad escribía el sacramento del Matrimo-
civil, aunque sea imperial, no puede nio y todo lo anterior á él: por lo tan-
poner ni quitar impedimentos diri- to, no será extraño que sé encuentren
mentes del matrimonio: es verdad algunas cosas contrarias á este decre-
que la Iglesia, cuando lo cree conve- to , y así ténganse por no dichas, y
niente al bien público, no sólo aprue- confórmense á esta determinación de
ba las leyes civiles, sino que las eleva la Sagrada Congregación.
á la categoría de leyes canónicas; y * El Código civil determina que
así sucedió con la adopción legal, los esponsales de futuro no produzcan
puesto que en un principio era sólo obligación de contraer matrimonio.
determinación del derecho civil que Ningún tribunal admitirá demanda
hubiese impedimento del matrimonio en que se pretenda su cumplimiento.
entre ciertas personas por razón de la (Art. 4 3 )
adopción legal, 3' la Iglesia adoptó Si la promesa se hubiere hecho en
.como impedimento canónico para el documento público ó privado por un
matrimonio la prohibición del dere - mayor de edad, ó por un menor, asistí.
 D E L SACRAMÉNTO D E L MATRIMONIO. H3
<Io de la persona cuyo consentimiento pública, sin que pueda considerarse
sea necesario para la celebración del como tal el documento otorgado por
matrimonio, ó si se hubieren publica- los interesados ante el párroco y tes-
do las proclamas, el que rehusare ca- tigos, ni el expediente matrimonial
sarse sin justa causa, estará obligado instruido en la curia eclesiástica , se-
á resarcir á la otra parte los gastos gún consta de la resolución de la Sa-
que hubiese hecho por razón del ma- grada Congregación de Emmos. Car-
trimonio prometido. (Art. 44.) denales intérpretes del Concilio de
La acción para pedir el resarci - Trento, inserta en el Boletín Eclesiás-
miento de gastos á que se refiere el tico de este arzobispado, de 23 de Ju-
párrafo anterior sólo podrá ejercitarse nio y i.° de Julio de 1880.» (Véase
dentro de un año, contado desde el Abella, en la anotación del art. 43 del
día de la negativa á la celebración del Código civil, edición 4 . , pág. 48.) *
a

matrimonio. 2 9 0 4 . E n cuanto á si producen

No obstante lo preceptuado en los el anterior impedimento los esponsa-
dos artículos referidos, siguen en les que se contraen con la siguiente
vigor las declaraciones arriba trans- condición, si el Papa dispensa el paren-
critas, emanadas de la Sagrada Con- tesco, hay dos opiniones: la primera
gregación del Concilio en 31 de E n e - dice que semejante promesa de ma-
ro de 1880 ; como se desprende de trimonio es nula desde un principio,
la siguiente contestación dada por la i aun cuando haya mutua repromesa, y
referida Sagrada Congregación á la que cada uno de los que así se dan
duda propuesta por el señor arzobis- palabra puede separarse á su arbitrio
po de Santiago de Galicia , á saber: antes de verificarse la dispensa: «nam
«Dubium: An quse Sacra hasc Con- impediti ad matrimonium, sicut sunt
gregado quoad sponsalium valorem inhábiles ad contrahendum , ita ad
in Placentina, die 31 Januarii d e - promittendum. Idque valere dicunt,
claravit, et sanxit, hodie post civilis etiamsi agatur de consanguínea vio-
Hispani Codicis mutationem, adhuc lata , cui sit facta promissio dispen-
vigere censeantur in casu? — Resp. sationis obtinendas , eadem ratione.
Affirmative. » (Véase La Ciudad de Quod si aliquando adsit obligatio pe-
Dios, tomo 27, pág. 59.) tendi dispensationem, id non est ra-
Por lo cual los señores párrocos, tione sponsalitiae promissionis , sed
hasta que la Santa Sede disponga ratione damnorum.»
otra cosa, deben atenerse á la decla- La segunda sentencia dice que,
ración dada por la Sagrada Congrega- cumplida la condición , esto es, si se
ción del Concilio en 31 de Enero obtiene la dispensa pontificia, los es-
de 1880 , según se expresa el señor ponsales son válidos. He aquí cómo
provisor y vicario general del arzo- expone las dos opiniones Scavini (edi-
bispado de Santiago, en una circular ción de 1874 , tomo 3, nota 2 al nú-
dirigida á los párrocos de aquella ar- mero 747): «Militant pro prima sen-
chidiócesis , en la cual dice así: «En tentia (la de los que dicen que son
su virtud , y no obstante la disposi- nulos los esponsales) Aversa, Barbo-
ción del Código civil anteriormente sa, Berardi, De-Luca, Giovine, Gu-
citada (el art. 43), mientras otra cosa ry, etc., qui id firmare putant decla-
n o se resuelva por la suprema potes- rationibus Rotae, et Concilii Congre-
tad de la Iglesia, en los tribunales gatione, ut videre est apud Acta San-
eclesiásticos se admitirán y tramita- dez Sedis (tomo 1) ; et Analecta jftiris
rán las demandas de esponsales cele- Pontificii, ann. 1857. Stant pro se-
brados según el Derecho, con tal que cunda Alasia, Laym., Lugo, Sanch.,
se acrediten por medio de escritura Sporer, Salmant., Pont., Vecchiotti,
144 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
et alii curo Div. Thoma (in 4, dist. 39,
art. 1 . ad 3 . ) , et Alphonso nostro
u m
(Op. Mor., lib. 6, num. 859). A se-
cunda sententia non putamus esse re-
cedendum; nam quse citantur decisio-
nes non sunt ad rem , cum agunt de
casu quo nondum dispensatio est exe-
cutioni mandata; et tune concedimus
sponsalia non obtinere.»
2 9 0 5 . Aquí se ha de notar que el
que violó á una consanguínea con
palabra de sacar la dispensa del im-
pedimento, si la dispensa es de aque-
llas que se conceden fácilmente, está
obligado á procurarla ; porque quien
promete el fin , promete los medios,
con tal que se pueda esperar que las
causas alegadas serán bastantes para
obtener la dispensa; pero si ésta fuese
de aquellas que por la proximidad del
grado de parentesco se obtienen con
mucha dificultad , bastaría indemni-
zar los perjuicios á la parienta: en
todo caso no nacería impedimento de
pública honestidad hasta cumplirse
la condición (1). (Véase á San Ligo-
r i o , lib. 3 , números 649 y 650, y
l i b . - 6 , n ú m . 8 5 9 , donde trata lata-
mente esta cuestión.)
2 9 0 6 . * Uno de los efectos canó-
nicos de los esponsales antes del 15 de
Febrero de 1892, era que, si después
de contraído legítimamente el contra-
to esponsalicio , los dos tuviesen có-
pula affectu maritali en los lugaresen
donde no se hubiese publicado el Tri-
dentino, los esponsales pasaban á ser
verdadero matrimonio. Mas después
del decreto de León XIII, que em-
pieza Consensus mutuus , dado en la
referida fecha, hase variado el derecho
canónico en esta parte, como se coli-
ge de las palabras con que termina-
ci mencionado decreto : « His igitur
rebus et causis, de Consilio Venerabj-
lium Fratrum Nostrorum S. R. É .
(1) P e r o , aun c u m p l i d a la c o n d i c i ó n ,
en E s p a ñ a no n a c e r í a i m p e d i m e n t o de
pública honestidad, si los esponsales n o
Cabían sido e s c r i t u r a d o s .
Cardinalium, in rebus fidei Inquisito-
rum generalium, supra memorato»
cánones (cap. Veniens, de sponsak,
cap. Tua nos, eodem tit., cap. Is qui
fidem, eodem tit.) et alias quasquem-
que juris canonici dispositiones,etiam
speciali mentione dignas, per hoc
Decretum Nostrum abrogamus et abo-
lemus, et pro abolitis et.abrogatis, ae
si numquam prodiissent, haberi v o -
lumus.
»Simul per has litteras Nostras de-
cernimus ac mandamus , ut deinceps
illis in locis, in quibus conjugia clan-
destina pro validis habentur, a qui-
busvis judicibus ecclesiasticis, in quo-
rum foro causas ejusmodi matrimo-
niales agitari et judicari contigerit,
copula carnalis sponsalibus superve-
niens, non amplius ex juris prsesump-
tione conjugalis contractus censeatur y
nec pro legitimo matrimonio agnos-
catur seu declaretur. Hujus tamen
auctoritate Decreti induci nolumus-
necessitatem formas Tridentina? ser- .
vanda? ad matrimonii validitatem, ubi
illa forma modo non viget.» * (Véase
Acta S. Sedis, voi. 24 págs. 441 y 442.)
2 9 0 7 . * En la Instrucción que la
Sagrada Congregación dirigió á todos
los Obispos y Vicarios apostólicos en
el imperio de la China, reinos y pro-
vincias adyacentes , se contiene u n a
duda tercera y su contestación, del
modo siguiente: «Dubium tertium. Vi-
cariis Apostolicis , ac missionariis re-
medium flagitantibus aptum ad c o -
hibenda conjugia clandestina et ad
advertenda damna ex iisdern funes-
tissima suboritura, quid consilii dan- .
dum aut praescribendum sit? .* — Ad
tertium. Sacra Congregatio censuit,
si id Sancissimo Domino nostro pla-
cuerit, ut quibus in locis id expediré
maturo Consilio judicaverint, in iis
Concilii Tridentini de matrimonio de-
cretum integrum rite promulgandum...
curent Episcopi vicaríi apostolici, a u t
saltem quoad fieri licuerit, juxta re - .
gulas traditas a Benedicto XIV, Pon-
tifice Maximo, in opere De Synodo.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
Diœcesana, lib. 12, cap. 5, §§ 8, 9, 10
y 1 1 , et in constitutione Etsì pastora-
lis, § 8, De matrimonio: Quamobrem
eadem Sacra Congregatio decernit
quod sequitur : « Omnia et singula
matrimonia , quae posthac celebrari
contigerit apud Sinas,ut valida nomi-
nentur et sint, ineunda erunt paro-
d i o , aut missionario, aut alio quo-
vis legitime designato, ac duobus vel
tribus testibus, iisque quoad licuerit,
christianis. In iis vero locis, inquibus
integrum non possit promulgari de-
cretum, vel si promulgatum sit, paro-
chus tarnen, vel alius rite designatus
absit, vel facilis ad eumdem aditus
non sit , iniri quidem possint conju-
gia, etsi absque parodio, coram duo-
bus saltem testibus, iisque, si fieri
possit, christianis , ita tamen ut con-
trahentes, ne Sacramenti dignitas
vilescat, obligentur lege sistendi se
coram missionario vel parodio, quan-
documque reduci, ut rite ab eo be -
nedictionem recipiant. Missionarius
autem vel parochus redux , quando
sibi de consensu conjugum constite-
rit, antequam conjuges benedicat, eos
commonefaciat, ejusmodi benedictio-
nem ad ritum unice, non ad Validitä-
ten! pertinere conjugii, ac propterea
non committet ille, ut rursus consen-
sus per nova verba exprimatur. Tan-
dem ne decreti Tridentini, memoria,
jusque obsolescat, cupit Sacra Con-
gregatio , ut quoties se dederit occa-
sio, missionarii illud popularibus sibi
commissis explicent, ac juxta régu-
las modo expositas déclarent. Expedit
enim, ut ipsae maxime adolescentulse
virgines id perceptum habeant, ne in
fraudem induci, et occultis , vimque
nullam habituris nuptiarum promis-
sis se ad ullam pelli turpitudinem pa-
tiantur. »
«Quam Sacrae Congregationis sen-
tentìamSanctissimus Dominus noster
Pius Papa VII, die 14 Januarii 1821,
benigne approbavit, et omnino serva-
ri jussit. Verum enimvero, cum vica-
ri apostolici exposuerint gravissimas
TOMO III.
145
difficultates ex publicatione decreti
Concilii Tridentini inde exoriri, eadem
Sacra Congregatio prudenter unius-
cujusque vicarii apostolici consilio
publicationem hujusmodi committen-
dam esse existimavit, suadens ut ab
illa abstineat, ubi eam in destructio-
nem corporis Christi potius quam in
ejus aedificationem esse videbitur 23
Junii 1830.»
ARTÍCULO V
De la disolución de los esponsales.
2 9 0 8 . Es sentencia comunísima
que los esponsales se pueden rescindir
por algunos justos motivos, aunque
no todos los autores convienen en fijar
el número de ellos,
i.° Todos convienen en que se
pueden disolver por el libre mutuo
consentimiento de las dos partes (ex
Decretal., lib. 3, tít. 1 De sponsal. et
ntatrim., cap. 2). Lo mismo dice el
derecho civil español, ley 8 . , tít. 1,
a
Partida 4 . La razón es, «quia omnis
a
contractus solubilis per quas causas
nascitur, per eas dissolvi potest;» y se
pueden disolver los esponsales del
mismo modo, aun cuando hubiesen
sido confirmados con juramento: «quia
juramentum sequitur naturam con-
tractus cui adjicitur.» Se exceptúan,
como queda dicho, los impúberes que
contraen esponsales, los cuales, por
mutuo consentimiento, no pueden des-
hacer los esponsales sino en el térmi-
no de tres días, después de haber lle-
gado á la pubertad, si tenían conoci-
miento de este privilegio; y ni aun
entonces podrían deshacerlos, si antes
de cumplir la joven doce años y el
varón catorce habían consumado có-
pula carnal: así lo determinó Alejan-
dro III (Decretal., lib. 4, tít, 2, cap. 8).
(Véase en el núm. 2906 el decreto de
León XIII, que deroga esta Decretal,
en cuanto á que la cópula tenida af-
fectu maritali después de los esponsa-
les, se convierte en verdadero matri-
10
146 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
monio, en los lugares en donde no dum; si vero ab utraque, ad finien-
rige el Tridentino.) dum. Secunda: si terminus apponi-
2 9 0 9 . 2 . Se disuelven lo*s es- tur, antequam sponsalia contrarían-
0

ponsales cuando una de las partes tur, censetur ad finiendum; secus si

contrae matrimonio válido con otra post sponsalia contracta; ita Sánchez,
persona; porque á la que tal hiciere, Renzi, etc.»
se le hace imposible el cumplimiento 2 9 1 1 . P. Si la dilación del cum-
de los esponsales, si bien estará obli- plimiento en el término de los espon-
gada á indemnizar á la otra parte los sales prefijado ad diem finiendam h u -
daños que se le siguieron; y aun en el biese provenido, aunque sin culpa
caso de que muriese su cónyuge, de- moral, de una de las partes, ¿podrá la
bería cumplir los esponsales si la otra otra disolver los esponsales?
parte lo exigía. Ló mismo dice la ley B. Aunque algunos autores dicen
civil española (ley 8 . , tít. 1, Par- que la parte agraviada debe acudir al
a

tida 4. ).a
juez para que fije plazo, San Ligorio
3.
0
Si se hubiese fijado tiempo en dice a s í : «Secunda vero sententia
los esponsales para contraer matrimo- communior et probabilior affirmat
nio, y no se hubiesen cumplido en ese (que queda disuelta la obligación de
plazo, se ha de distinguir: si los dos los esponsales por la parte que no
fueron culpables en la negligencia, los tuvo culpa en la dilación), et hanc te-
esponsales se disuelven por ambas nent Layman, Pal., etc. Ratio, quia
partes, porque manifiestan que renun- terminus ad hoc apponitur, ne pars
cian á su derecho. Es verdad que en parata diu maneat sine nuptiis, alias
este caso de fijarse plazo en los espon- frustra tempus prefigeretur . Hasc
sales para la celebración del matrimo- autem sententia clare probatur ex
nio puede suceder de dos maneras: praedicto textu in cap. Sicut;)) y des-
1 . Cuando se pone ad sollicitandam, pués el Santo Doctor sigue explicando
a

sive ad non differendam obligalionem, y aplicando el citado texto á favor de

esto es, para que ninguna de las par- esta misma sentencia, que omito por
tes pueda obligar á la otra á contraer brevedad.
matrimonio antes del plazo que se 2 9 1 2 . 4. Se disuelven los espon-
0

fijó. 2 . Cuando el plazo se fija ad sales cuando uno de los desposados

a

finiendam obligationem, esto es, á que, cometiese algún crimen atroz después
no verificándose el matrimonio en de celebrados éstos; por ejemplo, si
aquel tiempo, no obliguen los espon- uno de los dos se hiciese ladrón, here-
sales. Para conocer en cuál de estos je, homicida, ó cometiese otro crimen
dos sentidos hablaron los que contra- infame; porque en este caso y otros
jeron esponsales, se ha de atender al semejantes han variado las circuns-
sentido genuino de las palabras con tancias de un modo notable, y se in-
que se expresaron al contraerlos. terpreta que no se hubieran hecho los
2 9 1 0 . P. Si fuesen dudosas ó esponsales si se hubieran previsto.
ambiguas las palabras con que se ex- 2 9 1 3 . 5. San Ligorio (lib. 6,
0

presaron, ¿qué reglas se han de obser- núm. 860) dice que es opinión cierta
var para interpretarlas? entre todos que el hombre puede disol-
i¡¡. He aquí la resolución de San ver los esponsales, si de nuevo llega á
Ligorio (lib. 6, núm. 867): «Respon- su noticia que la esposa había forni-
detur cum communi sententia duas cado antes de contraerlos; y además,
regulas in tali dubio assignari: Prima: que la puede dejar lícitamente cuando
si terminus ab una tantum parte prse- sabe que fué violada violentamente.
, figitur, altera negative se habente, Después añade el Santo (siguiendo á
tune censetur appositus ad sollicitan- Busembau, Sánchez, los Salmaticen-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 147
ses, etc.): «Immo si sponsa permittat responde del modo siguiente: «Secun-
se tangi impudice ab alio per oscula, da sententia quam tenent Viva cum
et amplexus, potest sponsus resilire a Palud., etc., dicit neutrum posse resi-
sponsalibus, sed non vice versa; quia, lire, sed dari compensationem, ita ut
etsi sponsus id faciat, non est dede- neuter queat a sponsalibus recedere.
cus sponsae, nec mutatio alicujus mo- Ratio, quia sicut post matrimonium
menti. Limitant tamen nisi talia os- contractum si uterque conjux adulte-
cula, et tactus sint ita fréquentes, ut retur, neuter potest petere divortium,
indicent valde propensum sponsi ani- ex cap. 6, De adulter., ita si post
mum in alteram, ut merito timeri sponsalia uterque sponsus fornicetur,.
possit, ne sponsae non sit fidem serva- neuter potest resilire. Tertia vero sen-
turus.» tentia probabilior et communis quam
Me agrada lo que dice Bouvier tenent Pontius, Sanch., etc., docet
(tomo 4, cap. 3, De sponsalibus, art. 3, sponsum bene posse resilire, non vero
quœr. 3), en donde después de decir, sponsam. Ratio, quia in hoc non da-
con San Ligorio, que si los dos forni- retur aequa compensatio, cum longe
can después de los esponsales, el va- turpior sit fornicatio sponsae quam
rón queda libre, pero no la mujer, por sponsi. Dispar autem est ratio divor-
la razón que alega San Ligorio, aña- ili propter adulterium, quia obligatio
de: «Verum sponsus resilire non pos- matrimonii quoad thorum difficilius
set, quia sponsam expertus esset faci- solvitur quam sponsalium obligatio,
lem in permitiendo sibi impudica: in qua; solvi potest ex quacumque rerum
hoc namque esset peccatum, non au- notabili mutatione (sicut esset haec)
iem inftdelitas, sed potius nimia flde- superveniente.»
litas.s 2 9 1 5 . P. Si solamente uno de
Después San Ligorio pregunta si, los dos esposos hubiese fornicado des-
en el caso de que uno fornicase des- pués de los esponsales, ¿quedarían'
pués de contraídos los esponsales, po- éstos disueltos?
dría revocarlos la parte inocente, y R. San Ligorio dice que quedarían
.responde así : « Certum est, posse disueltos si hubiese fornicado la espo-
sponsum mulierem relinquere, si ipsa sa; pero si fuese el esposo el que hu-
voluntarie fornicata sit. Sed dubita- biese fornicado después de los espon-
tur i.° An vir possit a sponsalibus sales, el Santo Doctor, en el Homo
resilire, si sponsa violenter fuerit for- apostólicas, tract. XVIII, núm. 18,
nicationem passa? Negant Armilla, dice así: «Distinguere oportet virum a
Tabienna, etc.: quia (ut ajunt) cum muliere. Quoad sponsam certum est,
ipsa culpa vacaverit, non est suo jure virum liberum fieri, si illa ab alio
privanda. Sed communiter et ve- carnaliter fuerit cognita, licet invita,
n u s (esto es, ciertamente) affirmant juxta communem et veriorem senten-
Sanch., Nav., etc., ex cap. Raptor 33, tiam... Contra quoad sponsum, sive
caus. 27, q. 2 . , ubi expresse permit - ipse fornicatus esset ante sive post
a

titur sponso repudiare sponsam vio- sponsalia, etiam communius et p r o -

lenter raptam. Et ratio est, quia spon- babilius dicunt Sanch., Pont., Cas-
sa per talem oppressionem, licet sine trop., Salm., etc., sponsam non posse
sua culpa, notabiliter vilior redditur; cedere. Excipiunt tamen et merito
unde notabiliter mutantur circums- prasfati auctores cumaliis, si celebra-
tantiaa. » tis sponsalibus, cognovisset sponsa ex
2 9 1 4 . P. Si los dos desposados alia muliere sponsum habuisse pro-
fornicasen después de los esponsales, lem, aut in hoc vitium frequenter lap-
¿quedarán disueltos por ambas partes? sum fuisse, cum multis congressum
R. San Ligorio (lib. 6, núm. 862) habendo.»
148 L I B R O VI. TRATADO V I I I .
Expuestas ya las anteriores opinio-
nes del Doctor San Ligorio, diré mi
humilde parecer, siempre con el res-
peto debido al Santo y á los graves
autores que siguen su doctrina.
i.° Me parece muy prudente la
sentencia de los que dicen que ó nin-
guno de los dos puede revocar los
esponsales, porque hay mutua com-
pensación, ó que cada uno de ellos
puede revocarlos; porque si bien es
más torpe la fornicación de la mujer,
también el varón dio causa suficiente
violando la fe de los esponsales. Me
agrada la opinión del docto Vecchiotti,
que hablando de los esponsales (capí-
tulo 1, § 23) dice que la mujer que
sabe que el hombre con quien contra-
jo esponsales había fornicado con otra
antes de contraerlos, tiene motivo
bastante para disolverlos. He aquí sus
palabras: «An antecedens viri forni-
cado, ubi detegatur post sponsalia,
tribuat sponsae resiliendi jus, qusssi-
tum est: pro negativa sententia affer-
tur argumentum, quod sponsus non
fit notabiliter vilior, nec ulla nota aut
ignominia est foeminse virum ducere,
qui aliam cognovit, ut ait Sánchez.
Verum sententia affirmativa, quae as-
serit sponsam in foro conscientiae. non
peccare si resiliret, magis justitiae
consentanea videtur; tum quia nota-
bilis mutatio in viro detecta est, et
nullum est discrimen inter notabilem
mutationem et circumstantiam, quae
sponsalibus supervenit, et eam quae
prius extiterit, sed fuerit ignorata;
tum quia honesta virgo non aeque
intendit nubere viro impúdico ac pú-
dico . Vide Van der Valden, Princ.
Theol. Mcr., lib. 2, num. 247.»
2. 0
Aunque no tiene á su favor
igual número de doctores la senten-
cia anterior, como la que defiende
que cuando la fornicación sea del va-
rón se sigan los esponsales, no obs-
tante, yo la creo probable, porque di-
fícilmente se convencerá á una don-
cella pundonorosa y sensible que está
obligada á guardar los esponsales que
contrajo con un hombre que creía
casto, y después averiguó que antes
de los esponsales había fornicado:
confieso que yo no me atrevería á
obligarla en el confesonario.
3.
0
Hechas estas advertencias, se
responde á la pregunta diciendo que
si bien San Ligorio no conviene en
que la sola fornicación del varón d i -
rima los esponsales, pero dice que
bastaría que la esposa fornicase, por
ser mayor el oprobio que resulta de
la infidelidad de ésta que de la de
aquél: no obstante, jamás me ha.
agradado esta opinión, porque Dios,
que es justo apreciador de la cualidad
de los crímenes, ha concedido el di-
vorcio igualmente á la mujer por el
adulterio del marido, que al marido
por el adulterio de la mujer; parece,
pues, que aunque sea más vitupera-
ble la infidelidad de la mujer, es bas-
tante crimen el del marido para que
ella tampoco cumpla los esponsales,
si por parte de él se le falta á la fide-
lidad. Esta opinión, entre otros mu-
chos graves doctores, la defiende el
Angélico Maestro en el Suplemento
de la 3 . parte, q. 43, art. 3 ad 6 .
a u m
Como algún autor grave intentó n e -
gar la autoridad de Santo Tomás so-
bre esta cuestión, voy á trasladar li-
teralmente sus palabras. En el citado
artículo pregunta el Angélico si pue-
den disolverse los esponsales por a l -
gún motivo, y se opone á sí mismo
el siguiente argumento: «ítem vide-
tur, quod nec propter altevius fornica-
tionem, quia per sponsalia unus non
accipit adhuc potestatem in corpus
alterius, et sic videtur quod in nullo
contra invicem peccent, si interim
fornicantur, et sic sponsalia dirimí
non debent per hoc;» á cuyas pala-
bras el Angélico Maestro responde
a s í : «Ad sextum dicendum, quod
quamvis nondum dederint sibi mutuo
potestatem corporis sponsalia contra-
hentes, tamen ex hoc efficiuntur sibi
invicem suspecti de non servanda fide
in futurum; et ideo potest sibi prae-
 * . D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 149
cavere unus contra alium* sponsalia I-la sexta causa por que se disuelven
dirimendo. » los esponsales es «por fornicación
E l eruditísimo Vecchiotti, en su subsiguiente de cualquiera de los dos
excelente Tratado de matrimonio, ca- con otra persona.» (Ley 8 . , tít. 1, a

pítulo i , De sponsalibus, § 23, de dis- Partida : . )a

solution ob fornicationeaouiiç ' así: 2916. 6.° Cuando alguno de los

« Octava causa solvendi sponsalia que contrajeron esponsales entra r e -
etiam jurata est subseqüens alterutrius ligioso, es opinión comunísima que el
fornicatio. Discrimen hic ñeri solet que queda en el siglo no tiene ya obli-
ab aliquibus an sponsus lapsus sit in gación alguna de cumplir los espon-
fornicationem, an sponsa, cum pu- sales, y así puede proceder libremente
tent libidinem f c e m i n s B turpiorem á contraer esponsales con otra perso-
esse quam viri. Verum haac non vi- na; porque al entrar en el claustro,
detur justa causa, cur ad imparia ju- manifiesta que renunció el derecho de
dicentur, nec honesta mulier in eum los esponsales. Esta es la opinión más
casum se obligasse censenda est, ut común y más probable, como también
cum viro de fide conjugii servanda que el que entra en el estado religioso
graviter suspecto matrimonium inire y no profesa, debe cumplir los'espon-
ieneatur. Solvuntur autem sponsalia sales si la otra parte reclama. He
intuitu solius innocentis, quippe reo aquí las palabras del Doctor San Li -
malitia sua patrocinari non débet.» gorio, citando á gravísimos autores,
Los Salmaticenses, en su Teología entre ellos á Poncio, los Salmaticen-
Moral, tract. IX, De matrim., cap. 2, ses, Gonet, Ledesma y otros: «Dis-
punct. 5, num. 78, promueven esta solvi sponsalia tantum ex parte ma-
cuestión, diciendo: «Tertio inquires: nentis in sasculo ; tum quia alter i n -
An si alter sponsus post sponsalia for- grediendo religionem censetur cessis-
nicetür, sit sufficiens causa ad disso - s e j u r i s u o ; tum quia ex ejus parte
lutionem eorum?» y dicen así: «Res- tune accedit notabilis mutatio, cum
pondetur quod licet jurata fuerint dedecori sestimetur nubere cum eo
sponsalia, sufficit haec causa ad dis- qui religionem deseruit; non autem
sol venda illa ex parte innocentis. dissolvi ex parte ingredientis, si pos-
Constat ex cap. Quemadmodum, de ju- tea ad saeculum redeat; quia per in-
rejur. E t hoc ceque currit ex parte viri gressum ipse non redditur inhabilis
et fœminae: nam licet in dicto cap. ad contrahendum matrimonium, si-
solum fiat mentio fœminae fornican- cut redderetur per professionem.»
tis, quia deterius et turpius est ejus (Lib. 6, num. 870.)
delictum, aequo passu currit, quando 2917. 0
7 . E n el número siguien-
vir fornicatur, quia uterque frangit te dice el Santo: «Per susceptionem or-
fidem sponsalium, et frangenti fidem dinum sacrorum certum est etiam dis-
non est servanda fides; at ex parte solvi sponsalia, non autem matrimo-
culpati sponsalia non dissolvuntur, ne nium ratum; ita omnes cum Sánchez,
commodum ex suo delicto asportet. Conc. et alus passim, et patet ex Ex-
Totum hoc est commune apud doctores.» travag. AntiqucB de voto, ubi dicitur:
Se ve, pues, que los Salmaticenses «Licet votum solemnizatum per sacri
afirman expresamente que cuando la «susceptionem ordinis, quantum ad
cópula se sigue á los esponsales, la «impediendum matrimonium, sit effi-
mujer inocente puede dirimir los es- «cax reputandum,» etc. Sed dubita-
ponsales, igualmente que el hombre tur i . ° (continúa el Santo) utrum pec-
cuando aquélla es culpable. cet qui ordines sacros suscipit, inscia
Escriche, en su Diccionario razona- vel invita sponsa?» Y el Santo Doc-
do, palabra Esponsales, § 5, dice que tor dice que hay dos opiniones, y las
150 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
expone del modo siguiente: «Prima
sententia affirmât peccare graviter, et
hanc tenent Sanch., Pal., etc., cum
Conc. et Perez. Ratio, quia nullo jure
concessum est ordini sacro sponsalia
dirimere, sicut est datum statui reli-
gioso, imo ipsum jus prohibet ordi-
nari in prajudicium alterius: habetur
ex cap. unie, de oblig. ad ratioc. non
or din.
»Secunda vero sentenzia non minus
probabilis negat, eamque tenent Pont.,
Nav., C o n c , etc. Ratio, quia in pro-
missione sponsalium inhibita semper
est conditio nisi melior status eliga-
tur; asquum enim non est, ut ad sér-
viendum creatura^ impediatur status
Creatori se dicandi. Nec obstat textus
oppositus, nam ibi non tam conside-
r a t o praejudicium tertii, quam infa-
mia Ecclesiae, ut ibidem exprimitur;
przeterquamquod in nostro casu nulli
infertur prasjudicium, cum sponsus
utatur jure suo. Idque videtur con-
firmari ex eadem Extravag. supra ci-
tata, ubi tantum prohibetur suscipere
ordines sacros post matrimonium
cóntractum, non autem post spon-
salia.»
2918. 8.° En el nüm. 872 pre-
gunta el Santo Doctor si la recepción
de los órdenes menores es causa bas-
tante para disolver los esponsales, y
responde del modo siguiente:
«Prima sententia affirmât, quam te-
nent Roncag., Spor., etc., tum quia
talis est mutatio sponsi dum minori-
bus initiatur, ut merito judicetur no-
luisse sponsa se obligare ad nuptias
cum eo contrahendas; tum quia cen-
setur sponsus cedere juri suo, cum
suscipiat statum qui ordinatur ad or-
dines majores incomposibilescum ma-
trimonio. Secunda tarnen sententia com-
munior et verior negat, et hanc tenent
Sanch., cum Palud., etc. Ratio, quia
revera status ordinum minorum per
se non est incomposibilis cum matri-
monio, cum quis bene possit fieri cle-
ricus conjugatus, ut patet ex cap. 1
et 2, De cleric. conjug.»
Respeto la opinión del Santo Doc-
tor, pero no me atrevería á obligar á
una joven á que cumpliese los espon-
sales contraídos con un joven, si éste
después, sin-contar con ella para nada T
recibiese la prima tonsura y los órde-
nes menores. He aquí las palabras de
Escriche, en el lugar poco antes cita-
do, hablando de las causas por que se
disuelven los esponsales: «4¿° Por re-
cibir órdenes mayores el esposo, en
razón del voto solemne de castidad
que va inherente á ellos, cap. unic. de
voto in 6; pero por los órdenes menores
queda Ubre la esposa, y el esposo per-
manece obligado mientras no reciba
orden sagrado, según opinión común
de los canonistas.»
2919. g.° Hay una gran cues-
tión sobre si el voto perpetuo simple
de castidad posterior á los esponsales
los disuelve. San Ligorio la trata en
el lib. 6, núm. 873, dubit. 1, y expo-
ne los autores que defienden que no
se disuelven los esponsales, cuando
el voto perpetuo de castidad se hace
después de ellos,á saber: Nav.,Laym.,
Pal., C a b a s u c , Roncag., Holzman ,
Spor., Viva, Sanch., S. Antonin.,
Arm.» Silv., Card., T o l . , Conc.,
Hurt., Fil., Reb., B e c , fundados en
que: «Ratio, quia Deus non acceptat
promissionem rei alteri promissse, et
ab eo acceptatae, nec ullo jure habe-
tur, quod sponsalia per hsec vota di-
rimantur.»
Después pone la segunda senten-
cia, que afirma que los esponsales se
disuelven por el voto simple perpetuo
de castidad, que se hace después
de ellos, « et hanc tenent P o n t . 7
Suar., etc. Sánchez, qui vocat proba-
bilissimam, et communiter probabi-
lem vocant, et tutam Salm., Pal., etc.,
eamque absolute docet D. Thom.,
Supplem., q. 53, art. 1 ad i .u m
Ratio
S. Doctoris est, quia ubi du¿e concuT'
runt obligationes, potior est praefe-
renda. Ratio alia, quam communius
tradunt est, quia promissio sponsa-
lium censetur semper facta sub condi-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
Hone nisi raelior status eligatur. Idque
valere dicunt, etiamsi sponsalia fue-
rint jurata; quia (ut pluries supra
dictum est) juramentum sequitur na-
turam contractus, E t adest etiam de
hoc decisio S. C. Concilii apud Pitton.
De. matrim., num. 2513, edita 5 . , a
Martii anno 1 7 0 1 , ubi dictum fuit
votum castitatis, aut suscipiendi sa-
cros ordines, per electionem melioris
status irritare sponsalia etiam j u r a -
mento firmata.»
El doctísimo Silvio, en el Suplemen-
to de la 3 . parte.de Santo Tomás,
a sponsum ducere desponsatam , ut
q. 53, al fin del art. 3, concluye así:
«Quapropter, cum majus sit vincu-
lum voti quam promissionis homini
factae, etiamsi juramento confirmare-
tur, cumque in sponsalibus intelliga-
tur, nisi contingat notabilis mutatio
vitas in melius; post Beatum Tho-
mam, q. 53, art. 1 ad i . u m
Ric. Do-
minie, dicendum existimamus, quod
votum simplex sponsalibus superve-
niens ea dirimat, ut proinde simul ac
alter id intellexerit, possit cum alio
inire sponsalia. Si vovens trahatur in
judicium, debet absolvi; ñeque potest
ad religionem cogi, quasi hac sola via
possit evadere matrimonium. Quod si
condemnaretur, non esset in conscien-
tia obligatus parere.»
No me detengo más en citar auto-
res y razones sobre esta controversia,
porque estoy convencido de q u e ,
mientras el Papá no decida in terminis
la dificultad, cada uno abundará en
su sentido. San Ligorio, y lo mismo
los Salmaticenses (tract. IX De ma-
trim., cap. 2, punct. 2, num. 35)
concluyen diciendo que utraque sen-
tentia est probabilis; pero añade San
Ligorio que cualquiera de las dos
opiniones que se acepte, «recte inquit
Concina, num. 10, quod si sponsus
votum ederet, ut sponsam eluderet,
scilicet, petendo dispensationem post
votum ut alteri nuberet, tune gravi-
ter peccaret, et priora sponsalia de-
beret implere. ítem probabüius dicunt
Salmant. cum Reb. et Aversa, quod
etiamsi sine animo eludendi sponsus
voverit castitatem, si postea obtineat
dispensationem voti, non poterit aliam
ducere, quia prior obligatio non ora-
nino extinguitur, sed tantum suspen-
dí tur, doñee castitas servatur; sed non
omnino improbabiliter Bon. et Sanch.
id negant, quia per votum priora
sponsalia omnino solvuntur ; unde
cum obligatio illa omnino sit extincta,
per dispensationem voti non revivís-
cit; et huic consentii etiam Concina,
quamvis addat teneri de honéstate"
scandala et murmura vitentur. »
10. El décimo caso en que los
esponsales se pueden dirimir por la
parte inocente, es cuando por culpa
de la otra sobrevino un impedimento
dirimente para el matrimonio; de modo
que, según San Ligorio, convienen
todos en que la parte inculpable no
está obligada á admitir dispensa del
impedimento, y basta la sola fama
del crimen de la otra parte para que
la parte inocente pueda disolver los
esponsales, ex cap. Cum in tua 27,
De spons., et cap. Super eo 2, De con-
sanguin., ubi: Si non est manifestum,
fama tamen loci hoc.habet, etc.; por-
que, como dice el Santo (lib. 6, nú-
mero 857), no basta el solo rumor,
estoes, «quando adest opinio impedi-
menti apud minorem partem vicinias,»
sino que se necesita la fama, la cual
es «opinio impedimenti apud 'majo-
rem partem vicinias. » Pondré un
ejemplo: Juan, después de haber con-
traído esponsales con Antonia, fué
infamado de haber tenido cópula con
María, hermana de aquélla, originán-
dose de este crimen el impedimento
dirimente de afinidad.
2 9 2 0 . Se pregunta: siendo sen-
tencia cierta que Antonia, en el caso
anterior, queda libre de la obligación
de los esponsales, por ser ella incul-
pable, ¿lo queda también Juan, que
por su crimen causó el impedimento?
E. Aunque algunos autores han
dicho que, siendo ya imposible el
 L I B R O VI. TRATADO VIII.
matrimonio por ese impedimento, lo alteruter incidat in lepram, paraly-
mismo quedaba libre el culpable que sim, morbum gallicum, e t à ; si gra-
el inocente, San Ligorio dice que en viter mutiletur, ut amissione oculi,
ese caso se suspende la obligación de nasi, vel aliter graviter deformetur,
los esponsales por parte del criminal prassertim sponsa; vel sponsus redda-
hasta que se obtenga la dispensa del tur ineptus ad opificium exercendum,
impedimento. En orden á los gastos vel acquirendum officium ad susten-
que está obligado á hacer para obte- tationem familias necessarium; Dia-
ner la dispensa el que con su pecado na, Sanchez, etc. Ita communiter
causó el impedimento, hay opiniones. omnes cum Div. Thqm., Supplem.,
San Ligorio dice: «Alii demum proba- q. 43, art. 3. E t hoc etiamsi non
bilius, ut Sánchez, Viva, Wigandt, adsit certitudo de tali defectu, sed
Bonacina cum Gutiérrez, et Sporer sola (vehemens tamen sive prudens)
(cum communi, ut asserit) dicunt suspicio, ut Pont., et Pai. Non tamen
«teneri quidem, etiam secluso damno tenetur sponsas aperire tales defectus,
» illato, si dispensatio facile possit qui reddat nuptias minus quidem ap-
«impetran; secus, si ad eam require- petibiles, non tamen perniciosas, pras-
«rentur magnas expensas et longa sertim si aliquam infamiam habeant
«mora;» quia obligatio orta ex spon- adjunctam (v. gr., si sponsa vi vel
salibus urget sponsum ad apponenda sponte fuisset corrupta), dummodo
media tantum ordinaria et facilia, tamen contrarium positive verbo fa-
non autem difficilia et extraordina- ctove non simulet; potestque interro-
ria. Excipit tamen Sporer cum T a m - gata licite dissimulare, et contrahere
burini, nisi esseí reparandum damnunt matrimonium. Si vero defectus sint
deflorationis vel famce, ut supra; quia perniciosi, v. gr., morbus contagio-
tune teneretur etiam magnam expen- sus, gravis infamia, sive personalis,
sam erogare; sed non tantam, ut co- sive generis, aut familias, non licet,
geretur a suo statu decidere.» Hasta etiamsi post sponsalia contracta in
aquí San Ligorio, lib. 6, al fin del eos inciderit, contrahere cum eorum
núm. 858. ignaro, nisi similes defectus ipse pa-
2 9 2 1 . 1 1 . Otro de los motivos tiatur ; Con., Pont. , Dian., p. 5,
por que se pueden dirimirlos esponsa- tom. 4, resol. 28, ubi ex Con., et
les, es cuando por una de las partes Salm., contra Pont., Nav., e t c , in-
sobrevino á ellos una notable mudan- fert, sponsam post sponsalia corru-
za. Voy á copiar las palabras de Bu- ptam posse sponsum defectus istius
sembau, con las notas de San Ligo- occulti ignarum cogere ad standum
rio (lib. 6, núm. 863): «Si nolabilh sponsalibus, et contrahendum matri-
mutatio accidat, vel detegatur, quas si monium.—III. Si magna alterius de-
a principio cognita fuisset, a sponsa- bita detegantur, vel grave sit pericu-
libus deterruisset ( ita communiter lum fortunarum, famse, morbi, pau-
Sanch., Pont., etc.; et hoc procedere pertatis, e t c ; vel sponsa dotem pro-
ait Viva, etiamsi infervenerit copula, missam afferre nequeat, vel denique
tune enim sufficit damnum compen- si sponsus incipiat vagari cum ì n -
sare); qualis esset, v. gr.: I, inimici- commodo sponsas; Bon. (item Spor.,
tia, vel odium grave Ínter sponsos; num. 282, Sanch., lib. 1, disp. 59,
quo refertur morum asperitas, vel num. 2 et 4, e t c , sive dos, ut ajunt,
sasvitia post sponsalia primum cogni- sit promissa, sive non. E t idem di-
ta; item justus timor, ne ex matri- cunt Spor. , et Pont., si timeatur
monio scandala, et gravia odia n a s - pater filium exhasredaturus). Quod si
cantur inter parentes, vel consanguí- autem defectu sponsas detecto, dubi-
neos. Laym., B o n a c , etc.—II. Si tet sponsus, an si eum ab inilio co-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
gnovisset, contracturus fuisset, tune
si defectus Ule censeatur gravis ac
notabilis, prasumetur pro sponso, cui
liberum erit resilire; Sánchez, Bon.,
Tann., tom. i, lib. i , dist. 65, secus
si defectus sit levis.: Bard., lib. 9,
cap. 1 1 , part. 7.»
San Ligorio á continuación, des-
pués de explicar más ampliamente
las palabras de Busembau, dice que
si la desposada hubiese quedado em-
barazada déla cópula tenida con otro,
debería, ó manifestar su fragilidad, ó
abstenerse del matrimonio; y también
creo que debería hacer lo mismo si
hubiese fundada probabilidad de que,
celebrado el matrimonio, se habían
de publicar los defectos suyos, infer-
nándose el matrimonio con las dis-
cordias é irritación del marido, como
dicen S á n c h e z , los Salmaticenses,
Roncaglia , Croix , Palao , Navar-
ro, etc.; y aunque San Ligorio opina
que la caridad no obliga á tanto á la
mujer, el Santo no lo afirma, y con-
fieso que á mí no me parece suficien-
temente probable. *
2 9 2 2 . 12. Creo conveniente aña-
dir que, además de las causas que
ponen Santo Tomás y San Ligorio,
se han de entender otras que sean
semejantes; y así Bouvier (De ma-
trim., cap. 3 , De dissol. sponsalium,
art. 3, queer. 3) entre las causas su-
ficientes para disolver los esponsales
por una y otra parte, pone las siguien-
tes: i . Gravis olentia oris; porque
a
realmente algunas personas tienen el
aliento tan pestífero, que es intolera-
ble. 2 . Si alguno de los dos hubiese
a
obtenido alguna pingüe herencia, ó le
hubiese caído la lotería; en cuyo caso
dice San Ligorio: «Si sponso nova
superveniai htzrediias, ita ut illi sponsa
jam sit inaequalis, non habet ideo jus
resiliendi: quia non est deceptus in
conditione sponsae, in qua nulla facta
est mutatio. ídem est de sponsa , si
jpsi hsereditas nova superveniat. Sán-
chez, Conciha, Regin., Dian., part. 3,
tom. 4, resol. 286.
!53
«Ita cum Busemb. sentiunt com-
munissime Pal., Sanch., Cone. , etc.
Sed contradicunt Hurt.,Trull., Leand.
et Ochagav. apud eumdem Escob.,
num. 304 (qui probabile putat), eo
quod in tali casu jam accedit notabilis
rerum mutatio. Juxta autem primam
sententiam dicit Croix, num. 160,
quod si quis contraxit spohsalia cum
una, et postea offeratur ei conjugium
cum altera ditiore , non poterit pri -
mam relinquere, quia tunc nulla in ea
facta est mutatio. Sed si qualitas se-
cundsa sponsae esset excedenter me-
lior, ego non auderem sponsum om-
nino damnare, si cum ilia contrahere
vellet ; licet enim in hoc casu non
mutetur status sponsse, sive sponsa-
lium, tamen (ut communiter dicunt
doctores) sponsalia non obligant nisi
rebus in eodem statu manentibus:
unde sicut non teneretur sponsus ilia
exequi cum magno suo damno , ita
nec teneri, alicui videri posset, cum
amissione magni lucri ; talis enim
amissio gravi damno aequiparatur, ex
leg. u n i c , cap. De sentent. quiz pro
eo , etc., juxta dicta, tom. 1 , lib. 3,
num. 301. E t sic invenio in vita
S. Joannis a Capistrano, cap. 9, sen-
sisse plures theologos in hujusmodi
casu, quamvis ipse S. Joannes contra-
ria? fuerit sententiae, a qua revera
abscedere nec unquam ego consulere
auderem. »
2 9 2 3 . 1 3 . P . Cuando uno de los
esposos se marcha sin dar parte al
otro, ipuede està parte disolver los
esponsales?
R. El Compendio Salmaticense
(De matrim., tract. XXXIV, cap. 1,
punct. 5, num. 39) responde asi à la
siguiente pregunta: «Cur per nimiam
dilationem, aut longinquam absen-
tiam dissolvantur sponsalia?—R. Dis-
solvi, quia sic se gerens censetur re-
nuntiare juri sponsalium. Nec altera
pars teneturdiu expectare. Nam licet
leges civiles dicant debere expectare
sponsam per biennium aut triennium
sponsum recedentem a provincia;
154 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
quoad hoc correcta? sunt jure canóni-
co. Unde nrsi dilatio nimia, aut ab-
sentia flat ex consensu alterius partis,
vel recessus sit in propinquum cum
spe reditus, potest alia pars cui vo-
luerit nubere de consilio viri pruden-
tis, aut ex judicis decisione si sponsa-
lia fuere publica. Nota, quod quoties
adsit causa dissolvendi sponsalia, esto
sint jurata, nulla requiritur relaxatio
juramenti, quia hoc sequitur naturam
principalis.)) * Hoy no son válidos en
España los esponsales celebrados sin
escritura pública. (Véase el núme-
ro 2903.) *
Por último, como esta materia es
tan importante, y ocurre con frecuen-
cia , voy á copiar lo que dice el muy
docto Vecchiotti (cap. 1, De sponsali-
bus, § 24): «In causa autem particu-
lari quaenam mutatio superveniens,
aut circumstantia? detectae sponsalia
dissolvant, legitimus judex pronun-
tiabit.
»Notandum tamen, ait Van Espen,
Jur. eccles. univers. (part. 2, tit. 1 2 ,
cap. 2), non sufficere ad solutionem
sponsalium, quod superveniat aut de-
tegatur talis circumstantia , quaa si
prescita fuisset, sponsalia non inita
fuissent, quia certum est multa posse
sufficere, ut contractus nondum in-
itus iniri non deberet,nec iniri conve-
niret, quae nullatenus tamen suffi-
ciunt, ut contractum dissolvant, eo
quod contractu nondum inito, plena
sit libertas non contrahendi; quae li-
bertas non subest, postquam contra-
ctus fuit perfectus. Itaque ut judice-
tur, an ob supervenientem aut detec-
tam aliquam circumstantiam spon-
salia censeantur esse soluta, ipsique
sponsi, aut alteruter eorúm ab obliga-
tione soluti, expendendum, an tales
personas secundum prudens judicium
talibus verbis, et in talibus circum-
stantiis consensum antea datum cen-
seantur exter.disse ad casum , quo
talia superveniunt. Si censeantur ad
ejus modi casum extendisse, sponsalia
non solvuntur; si non censeantur ex-
tendisse , dicendum est quod sol-
vantur. »
San Ligorio trata esta cuestión en
el lib. 6, núm. 866; y después de r e -
ferir las diversas opiniones de los au-
tores, termina del modo siguiente:
«Unde concludendum cum S. Anto-
nin., Sanch. et Salmant., etc., quod
semper ac sponsus discessit in propin-
quum locum, expectandum doñee re-
deat; vel requiri debet sponsus , ut
intra certum tempus accédât ad con-
trahendum matrimonium: quod si ille
requisitus reditum justa ex causa dif-
férât , vel erit expectandum ad pru-
dentis arbitrium, ut dicunt Roncag.,
Spor., Cone, etc., vel (quod securius
est) causa est remittenda arbitrio ju-
dicis , qui, inspectis circumstantiis,
vel admonebit sponsum ut redeat
infra certum tempus, vel terminum
determinabit (praesertim si ille longe
abierit)post quem sponsa libera rema-
neat, ut dicunt Pontius, Roncaglia,
Pal., Salm., etc. At idem docet Bene-
d i c t s XIV, Nojif. 46, num. 5, cum
Anaci., etc., ac déclarât Sacra Con-
gregatio die 2 Octob. 1723 , quae
pariter sic agendum respondit. Hasc
autem procedunt, si in sponsalibus
nullum fuerit tempus praefixum ad
nuptias ineundas , nam si fuerit ter-
minus assignatus , vide dicenda nu-
mero sequenti.»
14. Se pregunta: cuando los hijos
contraen sponsales sin consentimien-
to de los padres, por esta sola razón,
¿son nulos?
R. San Ligorio , después de expo-
ner las razones de los que dicen que
son nulos , concluye así: que la opi-
nión común afirma «quod sponsalia
filiorum ex hoc solo capite quod sint
inita sine consensu parentum, ne-
queunt irritari, quia eorum consensus
non de necessitate, sed tantum de ho-
néstate a jure canonico requiritur,
Excipiunt tamen, nisi magnum scan-
dalum ex tali matrimonio timeatur,
eo quod virtus justitiae non potest
obligare ad actum qui sine peccato
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
impleri nequit; ita Laym., Nav., etc.
E t hoc addit Sanch. cum Lop., vale-
re etiamsi nulla sit disparitas inter
contrahentes. Advertunt tamen ipse
Sanch. et Holzm. caute consideran-
dum esse hoc scandalum, saspe enim
(ut dicunt) minas et discordiarum pe-
ricula jactantur quae postea, teste
experientia , ubi nuptias contractas
sunt, facile cessant et animi conci-
liantur. Sed redeundo ad quassitum,
ego censeo dicendum cum Roncag.
qui citant Layman et Gutaier.,quod si
pater injuste dissentiat a tali matri-
monio, filius non potest a sponsalibus
recedere, et tam ipse quam pater pec-
carent, si vellent ea dissolvere. Secus
vero si pater juste contradicat, nem-
pe, si matrimonium vergerei in dede-
cus familias; tune enim sponsalia illa
non obligant, cum nemo possit obli-
g a n ad exequendam rem injustam.
E t idem dicunt Laym. et Sánchez
cum aliis communiter, si ex tali ma-
trimonio magna scandala sint oritura
inter propinquos. Posse etiam (addit
Roncag.) filium solvere sponsalia, si
pater juste minetur exhasredationem:
et ego subdo etiam injuste, quia omnia
sponsalia intelligantur contrahi (ut
diximus num. 863) sub hac conditio-
ne, si non accedat talis mutatio, unde
grave sit contrahere matrimonium.
Excipe nisi hasc exhasredatio jam fue-
rit prasvisa, quia tune contrahens me-
rito censetur juri suo cessisse.»
2924. 1 5 . P. Cuando, hechos
unos esponsales válidos, el hombre
sin justo motivo procede á contraer
esponsales con otra mujer y tiene con
ésta cópula carnal, ¿deberá cumplir
los segundos esponsales, ó los pri-
meros?
R. Esta cuestión lá trata Benedic-
to XIV en la Institución 46 , que
compuso siendo arzobispo de Bolo-
nia; y después de referir la doctrina
corriente, declarada varias veces por
la Sagrada Congregación, de que en
los lugares donde está publicado el
Tridentino los esponsales á los que se
155
sigue cópula carnal tenida affectu ma-
ritali , no pasan á ser matrimonio,
presenta la cuestión actual, y dice
así , transcribiendo la doctrina de
Rossanén, arzobispo de Muscettola:
* (Véase lo que se ha dicho en el nú-
mero 2906 acerca de la cópula que
sobreviene á los esponsales, en los
lugares donde no rige el Tridentino.)*
«Qui sapientia praeditus est, vel do-
cendi munus profitetur , huic malo
facile medebitur (Lambertini habla
aquí del punible abuso que cometían
muchos hombres que, después de ha-
ber dado esponsales á una mujer, sin
justo motivo se comprometían con
otra), cum libere ac tuto responderé
possit eos infamia notari, qui primis
sponsalibus adhuc integris, ad secun-
da tamen deveniant; eosdem lethali
culpa inquinari; tandem si mulíer quas
prima fidem accepit, promissionem
servare velit, reliquas promissiones
quae deinde datas fuerunt, nullius mo-
menti ac ponderis existimari probabit,
licet in prima sponsione nullum jus-
jurandum nullaque copula admissa
fuerit, et hasc in caeteris sponsionibus
habeantur , si prassertim prima spon-
salia non ignorentur, cum deinde jus-
jurandum et copula intercessit. Ita
sapienter expendit Rossanén, archi-
episcopus Muscettola, in ea disserta-
tione quam super hac re confecit,
quasve operibus insignis PraesulisZau-
lii inserta fuit.»
Después de referir Lambertini la
anterior doctrina, desciende á enume-
rar las dos opiniones contrarias: la de
los que afirman que los primeros es-
ponsales son válidos , y la de los que
dicen que son válidos los segundos,
habiendo sido acompañados de cópula
subsiguiente. He aquí sus palabras:
«Cum hasc ita sint, prima sponsalia
secundis anteponenda tutissime pras-
dicant. Alii tamen contrariam senten-
tiam tuentur, et exemplum proferunt
de merce aliqua duobus vendita: nam
si in potestatem alicujus venerit, licet
posterior ad ipsam emendam accesse-
156 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
rit, tamen reliquis omnibus prashabe-
tur. Eodem pacto secunda sponsalia
putant primis anteferenda. Auctores
utriusque sententi» fuse enumerat
Cleri catus.
lAttamen qui rebus administrandis
prassunt, gravioribus difficultatibus
implicantur. Sedulam curam debent
impendere, ne malum ejusmodi con-
tingat: si vero contigerit, debitis ra-
tionibus res probanda est, ut judicium
ex legum auctoritate statuatur.»
Como esta cuestión es tan difícil y
á la vez tan importante, voy á copiar
una parte de lo que dicen los Salma-
ticenses (tract. IX, De matrim., ca-
pítulo 2, punct. 3, números 42 y si-
guientes.) Hablando del caso presen-
te, dicen así: «Certum est quod si
talis mulier sciebat praecedentia spon-
salia, haec non dirimuntur per nova,
etiam copula secuta; quia ipsa voluit
decipi, non fuit decepta et injuste
hujusmodi promissionem admisit.
Sed casus est, quando ea ignorabat
sponsalia contracta cum alia. E t
etiam loquimur in casu quo cum pri-
ma talem copulam non habuisse, nam
si hasc secuta fuit, non est dubium
debere contrahere cum priori. E t
etiam loquimur post Concilium Tri-
dentinum: nam ante illud, vel in lo-
cis quibùs non est receptum, cum
per copulam secutam ad sponsalia
animo conjugali fieret matrimonium
de prsesenti, ut constat ex cap. Is qui
fidem, de sponsal., et matrimonium
prassens dissolvat promissionem de
futuro, certum est debere contrahere
cum secunda. Quare dubium est in
casu quo post sponsalia praecedentia
aliquis sub promissione matrimonii
fceminam vel virginem, vel viduam
honestas famae, ignaram praeceden-
tis obligationis ad copulam induce-
ret post Tridentini constitutionem.»
* (Véase lo que se dice en la nota an-
terior.) *
A continuación añaden los Salma-
ticenses, en el núm. 43: «In quo est
duplex sententia: prima asserit non
teneri cum ea, quata defloravit, vel
cognovit modo dicto contrahere, sed
cum priori cum qua absque tali dam-
no sponsalia celebravit. Ita Sotus,
Becan., Sanch., Hurt., Villal., Hen-
riq., Avers., Herinx. E t ratio illorum
est, quia non tenetur cum secunda
contrahere ratione promissionis spon-
salitias, quae nulla fuit, nec ratione
damni illati, quod aliunde resarciri
potest: ergo nullo modo. Quamvis
aliqui ex his auctoribus addant, quod
si magnum scandalum sequatur ex
eo quod non contraheret cum secun-
da, vel magna jactura famae in se-
cunda, in alia vero non ita, sed p r e -
cise negatio obligationis contractas,
in tali casu primam deberet renun-
tiare et contrahere cum secunda.»
«Probabilior tamen et verior sen-
tentia est (continúan los Salmaticen-
ses en el núm. 44) quae asserit per
nova sponsalia, copula secuta, prae-
cedentia dissolvi, et teneri virum con-
trahere cum ea quam sub promissio-
ne matrimonii cognovit. ItaConinch.,
Basii., Leandr., Rebell., P a i . , N.
F r a n c i s c , quem sequitur Stephan.,
quamvis teneretur resarciré damna
sponsas priori, si quae illi sequuta
sunt per sponsalia celebrata.»
Omito las razones en que los Sal-
maticenses fundan su opinión por no
alargarme demasiado, y porque San
Ligorio da solución á ellas. Voy,
pues, á transcribir la doctrina de San .
Ligorio, á la que me adhiero. En el
lib. 6, núm. 848, dice lo siguiente:
«Secunda sententia communior et
probabilior dicit sponsum teneri con-
trahere cum prima, etiamsi adfuerit
copula cum secunda; ita Sanchez,
Sot., Nav., etc. Ratio, quia promis-
sio facta secundas spofisae semper est
nulla, utpote de re illicita, cum fue-
rit priori sponsae promissa: nec inju-
ria aliata alteri jus huic adimit. E t
hoc etiamsi secunda promissio fuerit
juramento firmata, uj: dicunt Holzm.,
Sanch., Escob., Laym. et alii; quia
juramentum non potest esse vincu-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 157
lum iniquitatis. Nec obstat prima ra- rior promissio, cum sit illicita eo
tio sententia; oppositas; nam textus quod in prsejudicium alterius, et ad-
ille (ut recte dicunt Navar., Sanch. versus legem primae desponsationis
cum Soto et Led.) intelligendus est facta, nullam vim ex juramento mu-
loqui de copula affectu maritali habi- tuatur, quia juramentum esse nequit
ta, non autem de habita affectu for- vinculum iniquitatis.' Nec demum
nicano, ut esset in nostro casu. Ñe- posteriora sponsalia valent, etiamsi
que valet secunda ratio; nam hic re- secunda fcemina priorum sponsalium
vera non agitur de contractu lucrati- ignara decepta sit, et violata sub spe
vo, sed potius oneroso, cum sit ultro conjugii, quoniam injuria illata pos-
citroque obligatorius. Dicunt tamen teriori fceminae non aufert jus suum
Sporer, Sanch., Elbel, etc., quod ex priori: hanc tamen charitate et esquí-
sequitate tenetur prima sponsa cede- tate quadamjuri suo renuntiare de-
re juri suo, si altera ex defloratione beré opinantur passim canonistas,
grave damnum pateretur, quia chan- quando ipsa leviter lasderetur, contra
tas obligat ad leve nocumentum pa- autem deflorata grave damnum ma-
tiendum, ne proximus gravissimum gnamque honoris jacturam patere-
subeat; unde ajunt Henr. apud Sán- tur. »
chez et Croix cum aliis, quod judex No obstante, téngase presente lo
eo casu bene potest cogeré sponsum que dice San Ligorio, citando á va-
ad ducendam secundam. Sed non im- rios autores, que no es improbable
probabiliter Holzm. cum Anaci., Gut. que la mujer primera á quien se die-
et Pichler sentiunt ad hoc illam non ron los esponsales, no está obligada,
teneri, quia secunda debet suo cri- ni por caridad, á ceder de su derecho
mini imputare, quod tale damnum á favor de la segunda.
patiatur.» Diré mi humilde parecer: tengo
Por último, el docto Vecchiotti por mucho más probable la opinión
(De sponsalibus, cap. 1, § 20) viene á de San Ligorio; porque, aparte de las
compendiar las palabras anteriores de razones que alega, me ocurre una
San Ligorio, y con su acostumbrado muy poderosa, en mi concepto, á sa-
laconismo y claridad las epiloga del ber: si se diese derecho á los segun-
modo siguiente, hablando de las cau- dos esponsales , cuando intervenía
sas por que se disuelven los esponsa- cópula carnal, se abriría una anchu-
les: «Quinta est, si quis, primis spon- rosa puerta para los fraudes de aque-
salibus validis et adhuc integris, non llos que, para evadir el compromiso
quidem matrimonium, sed secunda de los primeros esponsales, celebra-
sponsalia iniverit; nam ex communi sen segundos esponsales con otra,
doctorum sententia posteriora spon- conviniendo los dos en que intervi-
salia irrita et hulla sunt, nec ullum niese cópula para deltruir los prime-
ex eis publica; honestatis impedimen- ros esponsales.
tum oritur (1). Ñeque etiam secunda 2 9 2 5 . 16. Otra de las causas
sponsalia, si juramento firmata sint, para disolver los esponsales es cuan-
officiunt prioribus; siquidem poste- do interviene dispensa pontificia; por-
que el Papa, aunque no tiene domi-
nio directo de los derechos tempora-
(1) C o m o c u a n d o e s c r i b í el t r a t a d o del
M a t r i m o n i o n o h a b í a s a l i d o e l d e c r e t o de les profanos de los fieles, pero como
la S a g r a d a C o n g r e g a c i ó n , q u e a n u l a y n o tiene la suprema inspección de aque-
d a e f e c t o a l g u n o á los e s p o n s a l e s n o e s c r i - llo que pertenece á la salvación de
t u r a d o s , t é n g a s e e s t o p r e s e n t e e n este c a s o las almas, y por otra parte lo corpo-
y e n t o d o s l o s d e m á s s e m e j a n t e s , por n o
r e p e t i r t a n t a s v e c e s esta n u e v a d e t e r m i - ral y temporal está subordinado á lo
nación.' espiritual y eterno, de aquí es que
 L I B R O VI. TRATADO V I I I .
con justa causa puede disolver la chez, Palao, Henríquez y San Li-
obligación de los esponsales. Supon- gorio.
gamos que un matrimonio había de 4. 0
Cuando la causa de disolver
tener un éxito infeliz en el caso de los esponsales es oculta, pero no obs-
cumplirse los esponsales, ó se habían tante se puede probar ante el juez, si
de seguir graves males ó disturbios á la parte culpable no cede voluntaria-
la sociedad ó á las familias; el Papa mente, la parte inocente debe a m o -
bien podría entonces declarar que nestarla de que va á probar su delito
quedaban disueltos aquellos espon- ante la autoridad civil, si no cede es-
sales. pontáneamente; y si no lo hace, está
2 9 2 6 . P. Para disolver los es- en su derecho declarando y proban-
ponsales, ¿debe intervenir siempre la do la causa por que disuelve los es-
autoridad del juez? ponsales.
R. San Ligorio (lib. 6, núm. 878, 2 9 2 7 . P . ¿Qué clase de pruebas
dubit. 1), afirma como cosa cierta: se necesitan para probar el impedi-
i.° Que no se requiere la autori- mento que se presenta para disolver
dad del juez para disolver los espon- los esponsales?
sales, cuando éstos son públicos y la R. Voy á copiar las palabras del
causa es también pública y cierta: Doctor San Ligorio, que son tan au-
tampoco se requiere la autoridad del torizadas, y me parecen muy convin-
juez cuando los esponsales fueron centes. E n el lib. 6, núm. S78, du-
ocultos, y la causa justa que tiene la bit. 2, hace esta pregunta: «Quasnam
parte inocente es oculta. Así opinan probatio requiratur ad solvenda spon-
también Sánchez, Poncio, Navarro y salia? Distinguendum: si agitur de
otros autores, que pueden verse en probando impedimento, sive diri-
San Ligorio, en el lugar citado. Ya mente, sive impediente, tam in foro
se ha dicho que cuando los esponsa- interno, quam externo, sufficit unus
les no son escriturados, son nulos in testis juratus, ex cap. Super eod., de
titroque foro. test, et attest., etiamsi testis ille sit cri-
0
2. El Santo Doctor afirma tam- minosus et non citatus, sed a parte
bién como cosa cierta que si la causa productus; et etiamsi clam deponat,
para disolver los esponsales es dudo- et sine manifestatione sui nominis:
sa jure vel fació, esto es, cuando se ita Sanch., Holzm., Salmant., etc.
duda si por el derecho aquella causa Et hoc etiamsi sponsalia fuerintju-
que se alega es suficiente, ó, caso dé rata, ut verius tenent Sanch., Sal-
que lo sea, se duda si es verdadero el mant., etc. (contra Palud. et Lop.),
hecho, entonces es indispensable que quia testis oculatus et juratus magis
el juez decida sobre la validez ó in- probat quam fama, quae certe sufficit
validez délos esponsales. Del mismo ad solvenda sponsalia etiam jurata.
modo sienten Poncio, Holzman, Pa- »Si vero agitur de probanda alia
lao, Navarro, etc., cuando los espon- causa quas non sit impedimentum,
sales son públicos y la causa oculta; sed tantum quas det alteri jus resi-
porque entonces se exige la autoridad liendi, ut deformitas, fornicatio spon-
del juez, sed non sub culpa gravi, nisi sse, etc., quoad forum externum r e -
hule grave scandalum timeatur. quiruntur saltem dúo testes fide d i g -
3.0
Cuando la causa de la disolu- ni deponentes sub juramento, ut alii
ción de los esponsales es verdadera, dicunt et communius, prout Sánchez,
pero oculta, de manera que no se Palaus, etc. Quia (ut ajunt) in cap. Ve-
puede probar ante el juez, no es ne- niens, et cap. In onmi, de testib. dici-
cesario, ni sub levi, que intervenga la tur dúos testes requiri, ubi agitur
autoridad de éste, como dicen Sán- • de prejudicio tertii. Verum sufficere
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 159
unum testem fide dignum, dicunt Pa- Además, en el tomo 7 de Acta San-
lud. et Aversa apud Sal. (qui cum ctce Sedis, pág. 738, se dice:
Trullench. horum sententiam proba- Sponsalibus per verba de fu-
bilem putant), quia durum est com- turo contrahendis nullam formam
pellere virum ad ducendam sponsam, praescripsit Concilium Tridentinum,
quam ab aliquo fide digno audit, et ideoque eo modo contrahuntur quo
prudenter jam suspicari potest fuisse ante Concilium Tridentinum con-
fornicatam. E t revera hasc sententia trahebantur.
(quoad forum externum) satis proba- »2.° Quare satis est in foro exter-
bilis mihi videtur, loquendo de forni- no ad probandam sponsalium exis-
catione sponsa?, cum agatur de vincu- tentiam, ut de mutuo contrahentium
lo perpetuo matrimonii, et ideo ob ta- consensu sive per verba, sive per si-
lem suspicionem viri prudenter judex gna, sive per alia qua?vis aequipollen-
timere potest infelicem exitum ex hoc tia expresso constiterit, cap. 21, et 23,
conjugio proventurum. E t huic sen- de sponsal., ibid.
tential reipsa expresse consentiunt »3.° Non sufficit tamen quoddam
ipsi Laym. et Pal. dum ajunt, quod, propositum et velleitas contrahendi
stante probabili timore infelicis exi- ad statuenda sponsalia, sed certa?
tus, licite potest vir a sponsalibus probationes exiguntur, ex quibus ap-
J

recedere. Quoad forum autem in- pareat utriusque partis formalis con-
ternum , conveniunt doctores cum sensus, pag. 636.
Sanch., Croix, Salmant., etc., suffi- »4." In dubio verborum, aut s i -
cere ad solvenda sponsalia unum tes- gni promissionis sponsalium in foro
tem fide dignum, minime de men- externo standum est in favore liber -
dacio suspectum , et testantem de tatis. Sacra Congregatio Concilii, 5
certa scientia ; vel etiam opinionem Aprilis 1851 et 31 Martii 1760.
probabilem de causa sufficienti ad »5.° Excipe, si una cum signis
solutionem, ut idem Sanch., Croix dubiis copula intercesserit, et aliunde
et Viva, etc. Hinc subdunt Viva et I de mulieris honéstate ambigi non
Sanchez cum López , quod si vir possit, ibid.
doctus affirmet causam esse suffi- »6.° Annuii subharratio, vel mu-
cientem, licite poterit pars innocens nerum missio non tenet locum spon-
resilire. » salitiaa promissionis, dummodo haec
2 9 2 8 . Aunque tal vez se hayan ex patriae consuetudine veram pro-
dicho las cosas siguientes, no me pa- missionem et repromissionem non
rece inútil advertir: determinent, ibid.
i.° Lo que dicen Acta Sanctce Se- »7.° Qui puellam defloravit , in
dis (volumen 9, pag. 654): «Ut rite foro externo damnatur vel ad earn
sponsalia dissolvi queant, in consen- ducendam, vel si earn ducere rénuat,
su pro eorum dissolutione adesse de- damnatur ad solvendam dotem ab
bent requisita eadem qua? fuerunt in Episcopo taxandam, nec non ad dam-
consensu, qui ligavit,» pág. 130. na illata reparanda, ibid.»
0
2. «Nam modus observatus in 2 9 2 9 . San Ligorio, en el lib. 6,
concedendo observan quoque debet num. 865, pone las dos siguientes
in tollendo, et contractus iisdem re- importantes reglas generales para co-
gulis continetur, quibus distractus, nocer cuándo, por causas desconoci-
ibid. Itaque cum ad sponsalia rite das que sobrevienen á los esponsales,
contrahenda adesse debeat consensus ó que los precedieron y eran ignora-
verus, serius, deliberatus ac mutuus; das, se puede quitar la obligación de
sic ad ea resolvenda eadem adjuncta los esponsales. Dice así: «Ad viden-
adesse debent, ibid. » dum autem quaenam causae sufficiant
160 L I B R O .VI. TRATADO V i l i .
ad solvendam obligationem sponsa-
lium, attende has duas regulas. Pri-
ma: pro causis supervenientibus ad
sponsalia, sufficit illa causa, quse, si
esset prsevissa, sponsalia non fuis-
sent contracta: tune enim ab eis libe-
ra manet pars, quae de novo has cau-
sas non dedit; ita communiter Sanch.,
Pal., et Salm., etc. Ratio, quia spon-
si sub hac conditione censentur obli-
gan, nisi accedat notabilis mutatio,
qua prsevisa, minime contraxissent.
Secunda regula: pro causis ignotis an-
terioribus ad sponsalia, illa sufficit,
quae, si superveniret, jam esset suffi-
ciens ad illa rescindenda; ita Pontius,
Sanch., Pal., Salmant., etc., quia in
tali casu etiam adest, notabilis muta-
tio, quse, si ab initio fuisset cognita,
jam sponsalia impedisset. Quaprop-
ter si ignorantia non dedisset causam
contractui, sed fuisset concomitans,
nempe, si sponsusadhuc cognita prius
causa etiam contraxisset, minime po-
terli a sponsalibus deinde resilire;
quia tune non advenit illa notabilis
mutatio: ita Pontius, Sánchez, Sal-
mant., etc.»
ARTÍCULO VI
De los impedimentos dirimentes del
matrimonio.
2 9 3 0 . Habiendo tratado de los
impedimentos impedientes del matri-
monio, voy á tratar ahora de los di-
rimentes. No convienen los autores
en su numeración; pero como su di-
ferencia es accidental, voy á seguir la
numeración según se encuentra en
Grosin; porque, además de compren-
der implicitamente todos los impedi-
mentos que ponen otros autores, tie-
ne la ventaja de que este autor es
muy popular en España, y así es más
cómoda para los jóvenes esta nume-
ración; y es además conforme á la
que ya en el siglo XIII hizo Santo
Tomás, exceptuados los dos últimos
impedimentos dirimentes que añadió
el Concilio de|Trento, á saber, la ne-
cesidad de la presencia del párroco y
de dos testigos, y el rapto. El docto
Vecchiotti se conformó con esta nu-
meración, y lo mismo el eruditísimo
Berti. He aquí los catorce impedi-
mentos dirimentes del matrimonio,
advirtiendo que los dos últimos, como
se ha dicho, fueron impuestos por el
Tridentino. Conviene que los jóvenes
estudiantes aprendan y fijen en la
memoria estos versos, porque su re-
tención ayuda mucho para la resolu-
ción de las dificultades que hay en
cada uno de ellos. He aquí los versos:
Error, conditio, votum, cognalio, crimen,
Cullus disparilas, vis, ordo, ligamen honestas,
Si sis afßnis, si forte coire nequibis,
Si parochí et duplwis desit priesentia testis,
Baplave sit midier, nec partí reddita tutee;
Hwc facienda velanl connubia, facía relractant.
2 9 3 1 . A continuación de la nu-
meración de estos impedimentos aña-
de el docto Vecchiotti: «Haec singula
impedimenta non éadem auctoritate
constituía sunt: aliqua enim a jure
natura?, alia a jure positivo, et eo qui-
dem vel divino vel humano acceptam
originem referunt, quod suis locis in-
dicabimus. At vero impedimenta di-
rimentia vel antecedentia sunt, quae
existunt ante matrimonii celebratio-
nem, vel supervenientia, quae eo con-
tracto oriuntur. Vis dirimendi regu-
lariter non inest nisi impedimento,
quod nuptias antecedat, vel comite-
tur; si quod impedimentum jam ma-
trimonio rite contracto superveniat,
noJ;abiles quosdam, licet diversos ef-
fectus habet. Triplex adest casus, in
quo matrimonium valide contractum
dissolvitur: professio religiosa per
vota solemnia nuncupata ante con-
summationem , dissolutio matrimo-
nii non consummati facta a S. Pon-
tifice, et casus Apostoli. Attamen in
alus casibus valde notabiles effectus
habet, ita ut hanc receptam impedi-
mentorum divisionem immeritocarpit
cum nonnullis Schulte Handbach de<
katholischen Eherechts, Giessen, 1855
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 161
p. i . , § 6. De singulis juxta proposi-
a
dat, an ab alio qui ipsum decipiat; in
turn ordinem versiculorum dicendum his enim varus casibus semper explo-
est.» ratum est, eum qui circa personam
P. ¿Obró con discreción y sabidu- errat, sive erret ex propria oscitantia,
ría la Iglesia cuando fijó estos cator- aut culpa, sive alterius fraude, revera
ce impedimentos dirimentes? non consentire in earn personam, quas
R. Santo Tomás, en la q. 50, ar- sibi proponitur et prassens est. Corri-
tículo 1 del Suplemento de la 3 . parte,
a
gendus itaque in hac re est Perma-
explica minuciosamente la convenien- neder, op. Handbuch des gemeingiltigen
cia de cada uno de estos impedimen- hath. Kirchenrechts Landshut, 1856,
tos; pero no me detendré á enumerar § 386. Atque haec omnia non solum
sus razones, porque se expondrán in errore antecedenti, dum, scilicet,
cuando se trate de cada uno de ellos. nuptias contrahens nullo modo eas
initurus esset, si rem perspectam ha-
§ i.° ! buisset, verum etiam ex sententia
Error.
probabiliori in errore concomitanti
locum habent, dum, videlicet, aliquis
2 9 3 2 . El error puede ser de cua- matrimonium contrahit cum persona,
tro maneras. He aquí las palabras in quae alia est ab ea quam ex errore
can. Quod autem, caus. 3 2 , q. 1 : putabat; adhuc tamen animo affectus
«Error persona? est, quando hic puta- est, ut cum eadem contraheret, imo
tur esse Virgilius, et ipse est P l a t o . etiam libentius, quam cum ea cui se
Error fortunas, cuando hic putatur conjungi per errorem arbitratur. Nam
esse dives, qui pauper est, vel e con- ut matrimonium validum sit, neces-
verso. Error conditionis, quando p u - sarius est consensus actualis et posi-
tatur esse liber, qui servus est. Error tivus in personam quas offertur; nec
tandem qualitatis , quando putatur satis est quod matrimonium libenter
bonus, qui mal us est.». contraxisset ; semper enim constat
Sobre lo cual dice Vecchiotti: « J a m eo tempore quo contraxit, consen -
vero error personas, quae matrimonii sum defuisse: siquidem non volun-
prascipuum ac substantiale objectum tas quas esset, sed voluntas quae
est, matrimonium nullum jure natu- actu est, seu consensus de prassend
rae reddit; siquidem ad nuptias effi- nuptias facit. Siquidem voluntas tunc
ciendas mutuus contrahentium con- fertur dumtaxat in personam absen-
sensus eo jure postulatur. Etenim qui tem. Hujusmodi impedimentum affi-
errant, non consentiunt in earn de- cit etiam infideles, quandoquidem
terminatam personam cum qua con- etiam inter ipsos matrimonia, quas
trahunt, sed in aliam prorsus diver- cum juris natura? impedimento con-
sam, quam mente concipiunt, veluti trahuntur, neutiquam consistere pos-
si Mssvius cum Caja contrahere pu- sunt, cum juri naturae non minus ac
tans, per errorenj aliam ducat, pro- fideles ipsi subjecti sint. Nulla quippe
fecto in hanc posteriorem consensus auctoritas est, qua? validum efficere
omnino defuit. Ubi igitur consensus possit id quod jure naturali invalidum
non adest, ne adesse quidem matri- est.» (De itnpedim. mutrim., cap. 3 ,
monium potest, etsi erróre perseve- §46.)
rante corporum conjunctio sequuta Hs copiado este párrafo del docto
fuerit; non enim concubitus, sed con- Vecchiotti, porque pone en clara luz
sensus nuptias facit. Nihil autem in- lo más principal que puede decirse
terest, an hujusmodi error invincibi- sobre el error de la persona. El fun-
Hs sit, an vincibilis, an crassus et fa- damento del raciocinio está tomado
tuus, an ab ipso contrahente proce- del Angélico Doctor, á quien siguie-
TOMO III.
11
i6a L I B R O V I . TRATADO V i l i .
ron todos los teólogos, á saber: qui-
tada la causa, se quita el efecto; pues-
to el error de la persona, se quita la
la causa del matrimonio, que es el
consentimiento; porque el consenti-
miento, que es acto de la voluntad,
presupone necesariamente el acto del
entendimiento, nihil volitum quin prez-
cognitum; por lo tanto, es evidente
que cuando intervino error en el en-
tendimiento acerca de la persona con
quien se contrae, no pudo haber con-
sentimiento en el matrimonio ; y así
concluye Santo Tomás: «Et sic error
de jure naturali habet quod evacuet
matrimonium.»
2 9 3 3 . Santo Tomás, allí mismo
(in Sitpplem., 3. p . , q. 5 1 , art. 1
a3
ad 4.™), se opone el siguiente argu-
mento: «Inter Liam et Jacob fuit ve-
runi matrimonium: sed ibi fuit error;
ergo error non excludit matrimo-
nium:» á cuyo argumento responde
así: «Ad quartum dicendum, quod
sicut Magister, 30 dist., 4 Seni., dicit,
matrimonium quod fuit ínter Liam et
Jacob, non fuit perfectum ex ipso
concubitu qui ex errore contigit, sed
ex consensu qui postmodum accessit,
tamen uterque a peccato excusatur,
ut patet in eadem distinctione.n Sobre
cuyas palabras dice Silvio, comentan-
do este artículo: «Dicit tamen B.Tho-
mas, quod etiam Lia excusatur a pec-
cato ; quia nimirum existimaverit
quod lege primogenitarum munita, et
paternis imperiis constricta jure pos-
set copulari cum Jacob: at haec nul-
lius sunt roboris; cum camalis copula
jure naturas sit extra matrimonium
illicita, nec illa copula potest faceré
matrimonium cum eo qui ñeque ex-
pressum ñeque tacitum dabat consen-
t u m . Nec B. Thomas dicit vel Liam
esse excusandam, vel se illam excu-
sare; sed ait quod excusetur, scilicet,
a Magistro Sententiarum.»
Respetando lo que dice el doctísi-
mo comentador de Santo Tomás, Sil-
vio, digo que no me parece fundada
la censura que hace de las palabras
del Maestro de las Sentencias, que
quedan citadas, y si no aprobadas, no.
impugnadas, en. mi concepto, por
Santo Tomás; pues me parece sufi-
cientemente probable lo que dice el
eruditísimo y profundo teólogo C a p -
poni A.-Porrecta, explicando las pa-
labras del Angélico. Dice así : «Ante
enim uterque excusatus est, quia per
errorem contigit concubitus. Nana
uterque credebat, conjungi suo con-
sorti in matrimoniali actu. E t de Ja-
cob quidem non dubium est, quoniam
quasi in tenebris, et dolose introducta
fuit ad eum Lia pro Rachel a Laban.
De Lia vero credibile est, quod La-
ban ei dixerat, quod Jacob in ea con-
senserat tamquam in uxorem;» y Lía
pudo creerlo, porque entonces era lí-
cito tener dos mujeres.
2934:. Además del error de la
persona, hay otro que también anula
el matrimonio, y es cuando la cuali-
dad de la persona viene á refundirse
en la sustancia de la misma persona.
Santo Tomás, á quien siguieron co-
munmente los teólogos, lo explica del
modo siguiente: medítense bien sus
palabras, porque de otro modo se i n -
currirá en notables equivocaciones,
como ha sucedido á algunos autores,
por otra parte eruditos. He aquí las
palabras del Angélico (q. 5 1 , Sup-
plem., 3 . * p., art. 2 ad 5 . ) : «Ad
u m
quintum dicendum, quod error nobi-
litatis, in quantum hujusmodi, non
evacuai matiimonium eadem ratione,
qua nec error qualitatis. Sed si error
nobilitatis, vel dignitatis redundat in
errorem personas, tune impedit ma-
trimonium; unde si consensus mulie-
ris feratur in isiàm personum directe,
error nobilitatis ipsius non impedit
matrimonium: si autem directe inten-
dit consentire in filium Regís, qui-
cumque sit ille, tune si alius praesen-
tetur ei quam filius Regis, est error
persona?, et impedietur matrimo-
nium.»
2 9 3 5 . El Sr. D. MigueíSánchez,
en su Teología Moral,txa.t. X,punto 6,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
núm. 2, incurrió, éri mi concepto, en
una notable equivocación asentando
una doctrina que es contraria á la sen-
tencia comunísima y hoy general de
los teólogos. No sólo es equivocada,
á mi parecer, la doctrina que ad-
mite, sino que tiene contra sí, ade-
más de los teólogos , declaraciones
auténticas y expresas de la Sagrada
Congregación. Voy á copiar literal-
mente sus palabras, poniendo á con-
tinuación las reflexiones ó rectifica-
ciones que me parezcan convenientes.
Dice así: «El error (error) que dirime
el matrimonio es de tres maneras, á
saber:
»1.0
Error acerca de la misma
persona (error persones): como, por
ejemplo, Jacob se casó con Lía, cre-
yendo que se casaba con su hermana
Raquel.
»2.° Error acerca de la cualidad
de la persona, error qualitatis persones:
como si, por ejemplo, se contrae ma-
trimonio con un emigrado que, usur-
pando estado civil, se presenta ase-
gurando que es un gran señor ó un
gran príncipe, y como tal, y sólo co-
mo tal, es admitido en el seno de una
familia ilustre.
»3.° Error acerca de la fortuna
de la persona, error fortunes persones:
como si, v. gr., se celebra matrimonio
con un criminal que, falsificando d o -
cumentos, logra hacer creer que es
un riquísimo banquero ó un gran pro-
pietario del Nuevo Mundo.
»En cualquiera de estos tres casos
hay error, y por falta de consenti-
miento el matrimonio es nulo.
»Lo es el primer caso, porque el
matrimonio, por su propia naturale-
za, exige persona determinada; y
cuando no hay persona determinada,
el contrato es nulo, y por consiguien-
te el Sacramento que en él se funda.
»Es nulo también en los casos s e -
gundo y tercero, porque no puede ni
aun suponerse que hubiese intención
de contraer matrimonio con un fal-
sario ó un criminal, que usurpa esta-
163
do civil para sorprender á una familia
ilustre.
«Además, en estos dos casos la fal-
ta de nobleza y la falta de fortuna son
condiciones indispensables para el
consentimiento. Y hasta tal punto
deben considerarse como tales, que
sólo podrán mirarse de otra manera
cuando conste que el contrayente enga-
ñado no ha ligado su intención á la cua-
lidad de la persona, ó sea á su noble-
za ó su fortuna, sino que ha prestado
el consentimiento de un modo abso-
luto, fijándose únicamente en la per-
sona, fuese quien fuese, que tenía de-
lante de sus ojos.»
Para proceder con algún orden en
el análisis de las palabras del señor
Sánchez/ diré:
i . ° Que el error que anula el ma-
trimonio no tiene tres especies, sino
que se reduce á sólo dos, á saber:
«error persones y error qualitatis, quae
refunditur in substantiam persona;;»
porque que el error sea de la riqueza
ó de la nobleza, ó de la virtud de la
persona, es indiferente, y tan sólo
hay que atender á si la cualidad en
que se yerra se refunde en la substan-
cia de la persona, ésto es, á si el con-
sentimiento delque se casa se dirigió
expresamente sobre la cualidad de la
persona como objeto.
2. E n mi concepto, se equivoca
0
notablemente el Sr. Sánchez al decir
que es nulo el matrimonio cuando
una mujer contrae con un emigrado
que, usurpando estado civil, etc.; y
lo mismo cuando el error es acerca
de la persona que, falsificando docu-
mentos, logra hacer creer que es un
riquísimo banquero ó un gran propie-
tario del Nuevo Mundo; porque yo
creo ciertamente que si la mujer que
contrae no ligó directamente su con-
sentimiento á las anteriores cualida-
des, que es cuando qualitas persones re-
funditur in substantiam persones, el ma-
trimonio sería válido.
La razón que alega el Sr. Sánchez
de que si la mujer ó la familia supie-
164 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
sen sus defectos, ni ésta admitiría atque accesoria; stat cum tali errore
semejante novio, ni aquélla daría su vis et robur contractus, ideoque hinc
consentimiento, no es admisible; por- firmitas connubiorum non enervatur.
q u e , como dicen comunísimamente Si quis ergo ducat mulierem paupe-
los teólogos, con Vecchiotti, no se há rem, ignobilem et corruptam quoque,
de atender á lo que hubieran hecho si viroque subactam, quam affluentem
supiesen sus defectos, sino á lo que divitiis praeclaro genere ortam , et
hicieron con un consentimiento abso- mares non expertam putabat; is adhuc
luto, sin restringirle con ninguna con- conjugii vinculo plerumque constrin-
dición. Santo T o m á s , ya citado, dice gitur. Dixi autem plerumque; enimve-
que el error acerca de la nobleza, y ro si non absolute vir in feeminam,
lo mismo de las riquezas, cuando no aut foemina in virum consentiat, sed
se impuso condición alguna, ni el con- conditione apposita, dummodo hcec for-
sentimiento se dirigió directamente como tuna bona, aut lice qualitates persona in-
á objeto á estas cualidades, no anula el tersint; tunc error qualitatis transit in
matrimonio. Es preciso repetir las errorem persona?, eo quod assensus
palabras del Angélico, porque si bien non feratur in virum hunc, aut in
hubo algunos pocos teólogos que las hanc mulierem uteumque, sed in vi-
impugnaron, forman hoy la doctri- rum, aut mulierem hujusmodi quali-
na general y comunísima de todos litatibus p r e d i t u m , his prasrogativis
los sabios. El Angélico Maestro dice ornatam. Nihilo tamen minus si de
así: «Diversitas fortunas (cuando in- qualitate ac fortuna in desponsatio-
terviene error) non variat aliquid ne pertractaretur, in conjugio autem
eorum quse sunt de essentia matri- ineundo absolute praestaretur con-
monii, nec diversitas qualitatis, sicut sensus ; ut recte adnotarunt Navar.,
facit conditio servitutis; et ideo ratio cap, 2 2 , num. 3 2 ; Pontius, lib. 4,
non sequitur.» (Supplem., q. 51, art. 2 cap. 23; Sylvius, q. 51: Supplem.,
ad 4 . ) Y en la respuesta ad 5 - , aliique theologi prestantissimi, foret
u m u m

dice así: «Error nobilitatis in quan- ratum legitimumque connubium; quo-

tum hujusmodi, non evacuat matrimo- niam error qualitatis non afficeret
nium eadem ratione, qua nec error directe personam, quae, nulla conditio-
qualitatis. Sed si error nobilitatis vel ne adjecta, reciperetur in individuum
dignitatis redundat in errorem perso- communis vitaa consortium.»
nas, tune impedit matrimonium: unde San Ligorio, en el lib. 6,nùm. 1012,
si consensus mulieris feratur in istam hace la siguiente pregunta: «An irri-
personam directe, error nobilitatis ip- tet matrimonium error circa qualita-
sius ñon impedit matrimonium: si tem dans causam contractui, nempe,
autem directe intendit consentiré in si cognito errore matrimonium non
filium Regis, quicumque sit ille, tune fuisset contractum?» El Santo Doc-
si alius praesentetur ei quam filius Re- tor dice que àunque Poncio, Aragón
gis, est error personas, et impedietur y Ledesma dijeron que el matrimo -
matrimonium.» nio seria nulo ( que viene a ser la
El eruditísimo Berti (lib. 37, capí- opinion del Sr. S à n c h e z ) , secunda
tulo 6), hablando de este impedimen- vero sententia communis et verior (en
to, después de afirmar que el error de el lenguaje de San Ligorio quiere de-
la persona dirime el matrimonio, aña- cir cierta ) negat et hanc tuentur Sàn-
de: «At secus de errore fortuna, et chez, qui eam verissimam vocat cum
qualitatis asserendum est; quum enim Abb., Molina, Lopez et Laym., C o n c ,
error iste directe non espectet ad con- Nav., R o n c , Habert, Holzm., Pai.
tractus matrimonialis substantiam, cum Valent., Escob., Tol., Gut. et
sed ad ea tantum quas addititia sunt Fil., et Salm. cum Gonet., Less.,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
Bon., Trull., Card. Avers., etc., ex
Div. Thoma. Ratio turn quia alias
innumera conjugia evaderent dubia
et litibus expósita. »
Después pone el Santo tres reglas
para conocer cuándo la cualidad de la
persona redunda en la sustancia del
matrimonio, ó sea en la misma per-
sona, ó, como dijo Santo Tomás, en
la esencia del matrimonio; son las si-
guientes:
«Prima: Tune qualitas redundat
in substantiam, cum quis actualiter
intendit contrahere sub conditione ta-
lis qualitatis; tune enim verificatur
quod deficiente conditione, omnino
deficit consensus : hoc certum est
cum Sanch., Pal., Pont, et Salm., et
aliis passim. E t idem est cum iisdem
auctoribus (vide Salmant., num. 1 1 ) ,
si contrahens ante matrimonium ex-
pressam habuerit intentionem , et
earn non retractavit, non contrahen-
di nisi sub tali conditione, quia tunc
consensus ille, si non actualiter est
saltern virtualiter conditionatus.
«Secunda regula est: quando quali-
tas non est communis aliis sed p r o -
pria et individualis alicujus determi-
nata personas, puta, si quis crederei
contrahere cum primogenita regis
Hispanias; tunc qualitas redundat in
personam, unde errando in qualitate
erratur in persona, et proinde nullum
est matrimonium, etiamsi ille non
habuerit expressam intentionem non
contrahendi; ita Pai., Petroc, Habert,
Holzm., Laym. et Spor. Non autem
acquiesco doctrina? B o n a c , Sanch.
et Escob., qui dicunt idem esse cum
quis putaret contrahere cum filia re-
gis Hispanice, quia cum qualitas filias
sit communis aliis filiabus regis His-
paniae, qualitas ilia non est indivi-
dualis, unde non redundat in perso-
nam; et tanto minus approbo id quod
dicunt Salmant. cum Aversa, nempe,
quod qualitas etiam transit in perso-
nam, si sit individui vagi, puta, si
quis crederet contrahere cum filia Re-
gis, cujuscumque Regis filia sit, et
165
citât Div. Thorn., Supplement., q. 5 1 ,
art. 2 ad 5 - , sed non bene, nam ibi
u m
S. Doctor non loquitur de eo qui an-
tea directe et principaliter intendit qua-
litatem personam, nempe, contrahen-
di cum filia Regis; tunc enim dicit
Angelicus, quod si alia prassentetur
ei, error redundat in personam; en
ejus verba: «Si consensus mulieris
»feratur in istam personam directe,
» error nobilitatis ipsius non impediet
» matrimonium; si autem directe in-
» tendit consentire in filium Regis
«quicumque sit ille, tunc si alius
» prassentetur ei quam filius Regis,
»est error personas et impedietur ma-
«trimonium.» Ubi observa quod hic
clare loquitur Di vus Thomas non de
muliere qua? erravit in credendo, sed
de ilia quas ante matrimonium direc-
tam habuit intentionem contrahendi
cum filio Regis, et ideo nullum dicit
esse matrimonium cum alio cele-
bratum.
iiTertia igitur régula cuam tradit
Div. Thomas et sequuntiir Sotus,
Abul., Silv., etc., est: quod si con-
sensus fertur directe et principaliter in
qualitatem, et minus principaliter in
personam, tunc error in qualitate re-
dundat in substantiam, secus si con-
sensus principaliter feratur in perso-
nam, et secundario in qualitatem:
v. gr., si quis dixerit: volo ducere Ti-
tiam, quanputo esse nobilem, tunc error
non redundat in substantiam, et ideo
non invalidât matrimonium. Secus si
dixerit: volo' ducere nobilem, qualem
puto esse Titiam, tunc ehim error
redundat in substantiam, quia direc-
te et principaliter intenditur qualitas
et minus principaliter persona. Hinc
ad casum relatum a Sanch., lib. 7 ,
disp. 18, num. 35, scilicet, cum qui-
dam adolescens petierit in conjugem
filiam cujusdam secundogenitam val-
de pulchram, pater negavit illam et
obtulit primogenitam juveni igno-
tam, quam hic postulavit prius os-
tendi cuidam suo amico; pater isti
amico pro primogenita, quas turpis
;i66 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
erat, ostendit secundogenitam, quam
cum audisset juvenis etiam esse pul-
chram, contraxit, sed visa deinde
illius deformitate, contendebat matri-
monium esse nullum: sentit Sánchez
cum Tabienna valuisse matrimo-
nium, quia error fuit qualitatis non
personas ; sed probabilius contradi -
cunt Pont. , Spor. et Tamb. Ratio,
quia verius est eo casu qualitatem
pulchritudinis fuisse (ut mox supra
diximus) principalius intentam quam
personam, cum ideo juvenis petierit
ostendi amico ; item quia voluntas
ejus revera non fuit determinata ad
accipiendam oblatam a patre sed os-
tensam amico.»
De las anteriores palabras del Doc-
tor San Ligorio, que son un compen-
dio de lo que había dicho Santo To-
más, á quien siguió la opinión comu-
nísima de los teólogos, se infiere que
para que el matrimonio sea nulo en
el segundo y tercer caso que pone el
Sr. Sánchez, no basta que no conste
que el contrayente engañado ha pres-
tado consentimiento de un modo ab-
soluto, como quiere el Sr. Sánchez,
sino que ha de constar positivamente que
restringió, al menos interiormente, su
consentimiento á la existencia de las
riquezas ó nobleza de la persona con
quien contrajo; como está restringi-
do el consentimiento en el ejemplo
anterior que pone San Ligorio: voló
ducere nobilem, qualem puto esse Titiam.
Aquí el consentimiento se dirige di-
rectamente á la nobleza de Ticia,
y así, si ésta no la tuviese, el ma-
trimonio sería nulo. Por el contra-
rio , si dijese: voló ducere Titiam,
quam puto esse nobilem, el consenti-
miento se dirigiría directamente á la
persona, y no á la nobleza, y el ma-
trimonio sería válido.
3.° Se equivoca también el señor
Sánchez cuando dice: «Si el error
consiste sólo en una creencia equivo-
cada que tenga un contrayente, no
habiendo engaño por parte del otro, el
matrimonio será válido.» Digo que se
equivoca, porque aunque haya engaño
por la otra parte, si el error de la cua-
lidad no se refunde en la sustancia
de la persona, el matrimonio es váli-
do. En comprobación de esto puede
verse el caso que se lee en el tomo i
de Acta Sancta Sedis, pág. 357, en
donde un militar griego cismático, con
mentiras y engaños, fingiendo que
era muy rico, noble y de excelentes
costumbres, engañó á Caya, joven de
quince años, y á sus padres; no obs-
tante, la Sagrada Congregación, des-
pués de examinada dos veces esta
causa, declaró que el matrimonio ha-
bía sido válido. El doctísimo Avanzi-
ni (pág. 265), epilogando el resultado
de esta causa, entre otras cosas, dice
así:
«Errorem personas tum haberi,cum
ipsum individuum cum quo contrahi-
tur, aliud piane sit ab ilio quod men-
te a contrahente concipitur.
»Non esse tamen errorem personas,
si individuum, quoad nonnullas qua-
litates dumtaxat, diversum sit ab eo
quod mente concipitur.
»Dari tamen posse qualitates men-
te prasconceptas et directe intentas quas
personam plañe diversam secumferant,
ab ea cum qua actu contrahitur.
«Errorem circa ejusmodi qualitates
recte dici refundí in errorem persona.
Accurate videtur has qualitates de-
terminare P. Illsung (tract. VI, dist. 9,
num. 68) hisce verbis. Error quali-
tatis redundat in personam, si qua-
litas sit individualis determinatio ip-
sius personas, ut si velles contrahere
cum primogenita, et tibi sistetur se-
cundogenita. Si autem hanc quacum
contrahis, tantum putas esse primo-
genitam, et tua intentio non fertur in
Ulani quatenus est primogenita, non
fuit error in personam.
«Errorem autem circa casteras qua-
litates non infirmare conjugium, nisi
qualitas sub conditione sine qua non
ponatur, ita ut matrimonio consen-
t i a t e anice sub expressa qualitatis opta-
ta conditione.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
»In prassenti autem casu non Ín-
ter venisse personas errorem; non enim
a Caja alia persona mente concipie-
batur, quam illa prassens Seji perso-
na, cum qua negotium gestum est.
«Qualitates a Caja prasconceptas
in suo sponso reperiendas, non se-
cumtulisse personam aliam a Sejo
diversam; Caja enim dumtaxat non
reperiit illas qualitates, quas in illa
Seji persona cum qua contrahere in-
tendit, reperiri cogitabat.
» Ñeque ejusmodi prasconceptas
qualitates, divitiarum ét honestatis,
in Seji persona reperiendas, sub condi-
tione fuisse deducías; quare de matri-
monii nullitate nullatenusconstabat.»
(Véase el Apéndice undécimo del
mismo tomo).
Scavini (edición de 1874, tomo 3 ,
pág. 646) pone el siguiente caso: Ca-
sandra de Lucri se casó en 18 de No-
viembre de 1808 con Vicente Ventu-
rini de Tarfa, que decía ser hijo de
un cierto Esteban de Valencia, que
se llamaba Vicente Vellonch. Cuando
después se supo que el joven no per-
tenecía á esta noble y rica familia
española, sino que era un simple
aventurero, la joven instó á la Sagra-
da Congregación para que declarase
nulo el matrimonio: «quum corisen-
sus (decía ella) non simpliciter in
personam Venturini futuri viri, sed
principaliter in eum tamquam nepo-
tem divitis hispani sacerdotis, qualem
se gesserat, ab ipsa praestitutus fuis-
set.» L a Sagrada Congregación del
Concilio declaró que era preciso pro-
bar si Casandra había tenido inten-
ción de contraer -matrimonio, en vir-
tud de la cualidad dicha, tanto en el
acto de contraer matrimonio, como
en el acto de celebrarle, para averi-
guar si había faltado su consenti-
miento; y como esto no había sido
probado, declaraba que, según el de-
recho, el matrimonio era válido.
E l Sr. Carbonero y Sol, en su ex-
celente Tratado del Matrimonio, ha-
blando de los impedimentos dirimen-
167
tes, en el cap. 7, donde trata del
error, explica clara y sólidamente esta
materia, siguiendo la doctrina de
Santo Tomás, y pone varios casos y
declaraciones de la Sagrada Congre -
gación, que confirman la doctrina an-
terior. Recomiendo la lectura de todo
el citado capítulo. Diré más; fuera de
desear que todos los párrocos y con -
fesores que tengan posibilidad, se hi-
cieran con esta importante obrita.
4.0
Para que el matrimonio sea
válido es indiferente que la parte que
yerra se engañe por juzgar por falsas
apariencias, ó por falsos informes, ó
por negligencia suya en averiguar la
verdad; en una palabra, que el enga-
ño sea por culpa suya ó de otro, es
impertinente para la validez ó nuli-
dad del matrimonio, cuando el error
es de mera cualidad.
Dispénseseme que haya tratado
con tanta latitud una cuestión en
cuya dilucidación las Sagradas Con-
gregaciones emplearon mucho traba-
jo, y cuyo conocimiento es tan im-
portante á los párrocos.
§2.°
Conditio.
2 9 3 6 . Por esta palabra conditio
no se entiende condición que se im-
ponga para celebrar el matrimonio,
sino el estado de servidumbre. Este
impedimento existía entre los roma-
nos, y en otras naciones, como puede
verse en Berti (lib. 37 De Theologicis
disciplinis, cap. 6). En muchas par-
tes los matrimonios entre los siervos
eran nulos, pero entre los cristianos
los matrimonios entre los esclavos
son válidos; porque «in Christo Jesu
nec judseus est, nec grascus, nec ser-
vus, nec liber, nobisque unus est
Pater, prout habetur eadem.» (Q. 2,
cap. Ómnibus.)
En este lugar por conditio se en-
tiende, no cualquiera servidumbre,
sino la esclavitud estrechamente di -
cha; así es que no son propiamente
i68 LIBRO VI. TRATADO V i l i .
siervos los criados domésticos, ni los Tomás (in Supplem., q. 52, art. 1 )
que son conducidos para cultivar los para probar que la esclavitud se opo-
campos en utilidad de sus señores, ni ne á la igualdad de los contrayentes
los condenados á galeras por sus crí- y al bien de la prole, son de conve-
menes, sino tan sólo los que están en niencia, y prueban que la Iglesia fué
potestad de su señor, qui eos venderé muy prudente en instituir este impe-
et locare valet, eorumque hiera semper dimento, cuando la parte libre ignora
eidem domino acquiruntur; así es que la esclavitud de la otra; pero estas
los libertos, esto es, que habiendo razones, como muy bien dice Billuart,
sido esclavos adquirieron la libertad,.; no prueban absolutamente la necesi-
y los libertinos que nacieron de pa- dad de la igualdad de condición, por-
dres libres, que habían sido antes es- que si así fuera, no sería válido el
clavos, no se comprenden en este im- matrimonio, aunque la parte libre su-
pedimento. piese que la ótra era esclava. He aquí
El error ó ignorancia de la escla- las palabras de Billuart, por las que
vitud puede tener tres combinaciones: afirma que solamente el derecho po-
error pejoris conditionis servilis, error sitivo humano eclesiástico estableció
melioris conditionis y error cequalis con- este impedimento dirimente (De ma-
ditionis. De estos tres errores sola- trim., diss. 7, art. 1, dico 3): «Hae
mente el primero es impedimento di- tamen rationes non sufficerent, ut de
rimente para el matrimonio; los otros se diriment matrimonium, nisi acce-
dos errores no lo anulan. Pongamos derei jus positivum; alias servitus
un ejemplo de cada uno de estos erro- scita, ut dictum est, etiam dirimerei,
res: Juan, libre, se casa con María, cum eadem incommoda importet.»
esclava, ignorándolo Juan; el matri- 2 9 3 7 . P. Si Pedro, libre, se casa
monio es nulo, y lo mismo, vicever- con María, hija de padre esclavo y de
sa, es nulo cuando María, libre, se madre libre, ¿será válido el matri-
casa con Juan, esclavo, que creía ella monio?
ser libre. R. Billuart, en el lugar citado (pe-
Por el contrario, si el error consis- tes 2), dice que la prole «quantum ad
tiese en que una de las personas con- libertatem seu servitutem debeat se-
trayentes que era esclava contrajese qui conditionem matris, ita ut proles
con otra que creía que era libre, pero sit serva, si patre libero mater sit
que realmente era esclava, el matri- serva; e contra proles sit libera, si
monio sería válido, porque el error no patre servo mater sit libera. Ita de-
era pejoris, sed cequalis conditionis. cernunt jura civilia, ut partus sequa-
Del mismo modo, si una persona tur ventrem; et ita declaravit Ponti-
esclava contrajese con otra que creía fex, cap. unic. de natis ex libero venire;
que lo era también, aunque ésta fuese idque rationi conformiter. i . ° Quia,
realmente libre, el matrimonio sería licet proles habet a patre comple-
válido, porque el error no era pejoris mentum formas; a matre tamen habet
conditionis, sino melioris conditionis. substantiam corporis; atqui servitus
Como el matrimonio de una perso- est corporalis conditio, cum servus
na libre con otra esclava no es nulo sit quasi instrumentum domini in
por derecho divino ni natural riguro- operando; ergo. 2 . Quia, ut commu-
0

so, de aquí es que, si la persona libre niter dicitur, receptum est in reci-
se casa sabiendo que la persona con piente per modum recipientis, et non
quien contrae es esclava, el matrimo- per modum dantis. Ergo rationabile
nio, según sentencia común, es váli- est, quod semen receptum in muliere
do, porque scienti et volenti non fit in- ad conditionem ipsius trahatur. Ubi
juria. Las razones que alega Santo autem est contraria consuetudo, quod
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
proles sequatur conditionem patris,
tenenda est: cap. Licet, de conjug.
servar. E t similiter, ubi est consuetu-
do quod semper sequatur deteriorem
partem, licet talis consuetudo non sit
multum rationabilis, inquit S. Doctor.
Quantum autem ad ea quas pertinent
ad dignitatem, ut sunt honores, hsere-
ditates, nobilitates, etc., proles sequi-
tur conditionem patris: quia habet a
patre quod est dignius, scilicet, com -
plementum formas.»
2 9 3 8 . P. ¿Es válido y lícito el
matrimonio contraído entre los escla-
vos sin la licencia de su señor?
R. Billuart en el lugar citado (pe-
tes 1), citando la opinión de Santo To-
más (q. 52, art. 2 del Suplemento),
dice que es lícito y válido, y da la ra-
zón siguiente: «quia, sicut servus non
subditur dómino, quin libere possit
comedere et dormiré, et alia hujusmo-
di faceré, quae ad necessitatem corpo-
ris pertinent; ita non subditur ei quan-
tum ad hoc, quod non possit libere
contrahere matrimonium, quod est
necéssarium ad conservationem spe-
ciei.»
§ 3-°
Votum.
2 9 3 9 . El tercer impedimento di-
rimente es el voto. Pondré primero las
palabras de Grosin, con las adverten-
cias que crea convenientes: aquí se
entiende solamente el voto solemne
de castidad que está anejo á la pro-
fesión solemne de religión aprobada y
á los órdenes sagrados: el uno se suele
llamar voto solemne monacal, y el otro
voto solemne clerical; y para explicar
juntamente uno y otro, advierto que
si estos dos votos solemnes anteceden
al matrimonio, éste será nulo, pero
con esta diferencia: que el voto solem-
ne clerical lo dirime jure tantum eccle-
siastico, pero el voto solemne monacal
lo dirime jure natura, como lo prueba
Santo Tomás (in Supplem., 3 . * p . ,
169
q. 53, art. 2) por las siguientes pala-
bras: «Et ideo dicendum est cum alus,
quod votum solemne ex sui natura
habet quod dirimat matrimonium con-
tractum, in quantum per ipsum homo
sui corporis amisit potestatem;» y al
principio del cuerpo del artículo había
ya dicho: «quod omnes dicunt, quod
sicut votum solemne impedit contra-
hendum, ita dirimit jam contractum;»
y aquí habla del voto solemne mona-
cal y del matrimonio rato. Pero hay
mucha diferencia si los dichos dos
votos subsiguen al matrimonio, por-
que si, estando uno casado con ma-
trimonio rato, entra en religión y pro-
fesa , la profesión es válida, y el
matrimonio rato queda disuelto quoad
vinculum. Si, estando uno casado con
matrimonio consumado, entra en reli-
gión y profesa contra la voluntad de
su consorte, la profesión es nula; por-
que así como el voto solemne mona-
cal es impedimento dirimente para el
matrimonio, también el matrimonio
consumado es impedimento dirimente
para la profesión hecha sin la volun-
tad de la consorte, y el que esto hi-
ciere, estaría obligado á volver á su
mujer; y podrá pagar y pedir el débi-
to, por cuanto fué nula la profesión, y
así no quedó ligado con voto alguno
ni simple ni solemne.
2 9 4 0 . «Si un casado con matri-
monio rato se ordena in sacris absque
licentia uxoris, quedará ordenado, si
nada faltó de lo necesario necessitate
Sacramenti. Quedará casado, porque el
orden sacro no disuelve el matrimo-
nio rato, por ser unión menos fuerte
que la profesión religiosa. Este, si
vuelve á su mujer, no podrá pedir el
débito, pero podrá pagarle pasado el
bimestre, y saldrá de la obligación del
matrimonio profesando en religión
antes de consumar el matrimonio; y
si se queda en el siglo, podrá pedir el
débito si saca habilitación de Su San-
tidad.
»Si un casado con matrimonio con-
sumado se ordenase in sacris, quedaría
170 L I B R O VI. TRATADO VIH.
ordenado y casado; y, castigado, esta-
ría obligado á volver á su mujer, y
pagarle el débito conyugal, suponien-
do que se ordenó absque licentia uxoris;
mas no podrá pedir el débito, á »0 ser
que le habilitase Su Santidad. Estos,
si mutuo consensu entrasen en religión
y profesasen, se disolvería el matri-
monio quoad thorum et habitationem,
non vero quoad vinculum.»(Tratado IX,
cap. 4, § 3.)
2 9 4 1 . Aquí se ha de notar:
i.° Que Grosin sigue la sentencia
de Santo Tomás, que afirma que el
voto solemne religioso es impedimen-
to dirimente por derecho natural; pero
de este punto ya se ha tratado sufi-
tíientemente en otro lugar.
2.0
Que no solamente el voto de
profesión solemne es impedimento di-
rimente del matrimonio, sino tam-
bién el voto simple de castidad en los
dos casos siguientes:
1.0
« Votum simplex castitatis,
quod emitiere debet uxor quae consen-
tiat virum sacro ordine initiari; viro e
vivis erepto, mulier nequit ratione
.illius voti alio matrimonio valide co-
pulan, ut docet ex jure communior et
valde probabilis sententia.» (Compen-
dio de Scavini, tomo 2, núm. 961.)
2.0
«Votum simplex castitatis in
Societate Jesu emissum post biennium
novitiatus. Hoc item dirimit matri-
monium ex bulla Gregorii XIII, As-
cendente, nisi generalis illius Ordinis
dispenset.» (Véase el núm. 3737.)
* El Código civil, al tratar de la
capacidad de los contrayentes del ma-
trimonio civil en su art. 83, inciso 4. ,
0
declara que los ordenados in sacris y
los profesos en una Orden religiosa,
canónicamente aprobada, ligados con
voto solemne de castidad, no pueden
contraer matrimonio civil, á no ser que
unos y otros hayan obtenido la corres-
pondiente dispensa canónica. De lo
cual se infiere que los contenidos en
este inciso no pueden pasar á contraer
ni siquiera el matrimonio llamado ci-
vil, aunque tuvieran la desgracia de
apostatar de la religión que profesa-
ron y abjurasen de la Religión católica
para abrazar el protestantismo ó cual-
quiera otra secta anticatólica, porque
tanto los unos como los otros conti-
nuarán siempre ligados con los víncu-
los y obligaciones inherentes á la orde-
nación sagrada y á la profesión religio-
sa, como acertadamente lo entienden
los autores del Código civil al san-
cionar el referido art. 83; por lo cual
son acreedores á los plácemes más
sinceros por el respeto que mani-
fiestan con esa determinación á los
sagrados cánones, cerrando la puerta
á los que con fines malvados quieren
desligarse de los compromisos que
ante Dios y la sociedad, libre y espon-
táneamente contrajeron. Véase el nú-
mero 3082, en donde se explica cómo
debe portarse el párroco en el artículo
de la muerte con los que se hallan
amancebados y con impedimento diri-
mente público para contraer matri-
monio. *
§4.°
D e l c u a r t o i m p e d i m e n t o d i r i m e n t e del m a -
t r i m o n i o , la cognación, y p r i m e r o de la
de c o n s a n g u i n i d a d .
Cognatio.
2 9 4 2 . P . ¿Cómo se define la cog-
nación ?
B. «Inhabilitas ad contrahendum
matrimonium Ínter personas vel car-
naliter, vel spiritualiter, vel legaliter
propinquas.»
La cognación natural se define:
«Vinculum personarum ex eodem pró-
ximo stipite descendentium per carna-
lem generationem.» Esta cognación
natural se llama también parentesco
de consanguinidad, quasi sanguinis
unitas.
Se dice ex eodem próximo stipite
descendentium, porque si se mira-
se al tronco remoto en todas las lí-
neas, en la colateral nunca pudiera
haber matrimonio, puesto que el tron-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
co común, de quien todos descende-
mos, es Adán.
... Se dice per carnalem generaíionem,
porque como muy bien dice Scavini,
cuando el parentesco procede de có-
pula carnal, «nihil refert ad consan-
güinitatem utrum copula licita an
illicita sit; utrum ex patre et matre
simul, an vero ab alterutro tantum
generatio deducatur; ideoque matri-
monium seque prohibetur Ínter cogna-
tos et agnatos, uterinos, consanguí-
neos, et germanos.»
2 9 4 3 - Para averiguar el impedi-
mento dirimente que nace de la con-r
sanguinidad , se han de considerar
tres cosas, á saber: el tronco común
(stipes), del cual descienden las perso-
nas, el grado de distancia que tiene
una persona de la otra, comparada
con el tronco común, y la línea, esto
es, el orden de las personas que des-
cienden de un mismo tronco.
La línea puede ser recta ó colateral.
E s recta cuando una persona descien-
de de otra, como padre, hijo, nieto.
E s colateral cuando, aunque proceden
de un mismo tronco, una persona no
procede de la otra, como dos her-
manos.
La línea colateral puede ser igual
ó desigual. E s igual, cuando los con-
sanguíneos colaterales distan igual-
mente del tronco, como dos her-
manos, ó dos primos carnales. E s
desigual, cuando los dos no distan
igualmente del tronco, como un tío
carnal y un sobrino carnal: Juan, hijo
de Pedro, y su tío carnal Andrés están
en primero con segundo grado de con-
sanguinidad colateral desigual.
2 9 4 4 . Vecchiotti pone tres reglas
para conocer los grados que distan
entre sí los consanguíneos, las que
transcribiré literalmente, porque, aun-
que están en latín, su lenguaje es
muy claro. En el cap. 3, De impedi-
mentís matrim., § 49, dice así: «Tres
instituías sunt regulas ad dignoscen-
dum quot gradibus consanguinei dis-
tent Ínter se. Prima pro linea recta
171
ascendentium aut descendentium haec
est: tftot sunt gradus, quot sunt per-
wsonas, dempto uno stipite,» seu quod
in idem recidit, «tot sunt gradus quot
»generationes.» Secunda pro linea col-
laterali asquali hasc est: «quot gradi-
»bus a próximo communi stipite per-
» sonai distant, tot gradibus distant
«inter se;» seu «tot sunt gradus, quot
» generationes in una serie, dempto
«stipite,» nempe, ab una ex his per-
sonis, de quarum cognitione quasritur
ad proximum communem stipitem as-
cenditur, sed non descenditur, et tot
sunt gradus, quot personas dempto
stipite.» Tertia demum pro linea colla-
terali inasquali est: «quot gradibus
«persona remotior a próximo commu-
»ni stipite distai, tot gradibus distant
«ínter se,» seu «tot sunt gradus, quot
«personas in longiori serie, dempto
«stipite,» vel «tot sunt gradus, quot
»generationes in longiori serie.» Hinc
vir qui a stipite quarto gradu, mulier
quas ex alio latere distat quinto, se-
cundum regulam approbatam, licite
possunt matrimonio copulari , uti
confirmât Gregorius IX, in cap. Vir
qui, de consanguin, et affina
2 9 4 5 . Aquí se ha de notar que el
modo, de computar los grados de pa-
rentesco de consanguinidad en línea
recta es igual en el derecho canónico
y en el civil; pero en línea colateral
es muy diferente, porque según el
derecho civil, se cuentan las personas
y no las generaciones; así es que, se-
gún este derecho, dos hermanos car-
nales, como que son dos personas,
están en segundo grado en línea co-
lateral; y dos primos carnales están
en cuarto grado de consanguinidad,
porque los dos hermanos y los dos
primos son cuatro personas. Esta
advertencia es muy importante, por-
que si bien para los grados de paren-
tesco en orden á la celebración del
matrimonio no se mira al derecho
civil, sino al canónico, pero se sigue
el derecho civil en orden á la suce-
sión de las herencias.
172 L I B R O VI. TRATADO VIII.
Para conocer la distancia del pa-
rentesco entre los consanguíneos, afi-
nes y demás parientes, conviene que
los jóvenes tengan á la vista algún
árbol genealógico para que puedan
obrar con acierto.
* El Código civil, en su art. 955,
determina que el derecho de heredar
ab intestato no se extiende más allá
del sexto grado de parentesco en línea
colateral. A falta de personas que
tengan derecho á heredar conforme á
lo dispuesto en las precedentes sec-
ciones, heredará el Estado, destinán-
dose los bienes á los establecimientos
de beneficencia é instrucción gratuita
por el orden siguiente: i . ° , los esta-
blecimientos de beneficencia munici-
pal y las escuelas gratuitas del domi-
cilio del difunto; 2. , los de una y
0
otra clase de la provincia del difun-
to; 3. , los de beneficencia é instruc-
0
ción de carácter general. (Art. 956.)
El grado de parentesco ha de compu-
tarse civilmente. (Véase Abella, en la
nota al art. 919 del Código civil.) *
2 9 4 6 . Antes de seguir adelante,
conviene advertir que los impedi-
mentos dirimentes que nacen del pa-
rentesco de consanguinidad fueron
introducidos por muy sabias razones.
Voy á copiar literalmente lo que dice
Vecchiotti (De impedimentis matrim.,
§ 49), cuyas palabras, si bien están
extractadas de la q. 54, art. 3 del Su-
plemento de la 3 . p. de Santo Tomás,
a tes et filios, quorum est per se, et im-
me parece mejor poner las de Vec-
chiotti por su laconismo y claridad.
Dice así: «Matrimonia inter consan-
guíneos vetita sunt ob triplicem po-
tissimum causam:
i.° Ob reverentiam quam consan-
guinei sibi mutuo debent ex origine
ab eodem stipite et sanguinis com-
munione.
2. 0
Ob charitatem,, quss matri-
moniorum multiplicatione cum ex-
trañéis latius diffunditur et corrobo-
ratur.
3. 0
Ob concupiscentiae compres-
sionem, cui frsenum laxari videtur, si
matrimonium inter eas personas con-
trahi posset, quse aut passim sub
eisdem tectis commorantur, aut sal-
tem habent majorem libertatem ac
licentiam familiarissime utendi. Con-
sanguinitas autem matrimonium di-
rimit inter quosdam gradus partim
lege naturae partim lege positiva.»
Hasta aquí el muy docto Vecchiotti.
2 9 4 7 . E n cuanto al derecho por
el cual se dirime el matrimonio por
el parentesco de consanguinidad, hay
mucha variedad en los autores. No
entraré de lleno en esta cuestión, que
pertenece á los teólogos escolásticos;
no obstante, diré brevemente que no
me parece cierta ni aun más probable
la opinión de D. Miguel Sánchez, que
en el trat. X del sacramento del Ma-
trimonio, punto 6, núm. 5, dice asíi
«La consanguinidad en línea recta es
siempre impedimento dirimente por
derecho natural. En este impedimen-
to no ha dispensado nunca, ni puede
dispensar la Santa Sede.» Esta opi-
nión tiene autores graves que la de-
fendieron; pero en el día la opinión
más común y más probable es la de
Santo Tomás, que en la q. 154 de la
2 . 2. , art. 9 ad 3.™ , dice así: «Ad
a a5 1
tertium dicendum, quod in commix-
tione personarum conjunctarum ali-
quid est, quod est secundum se inde-
cens, et repugnans naturali rationi, si-
cut quod commixtio fiat inter paren-
mediata cognatio: nam filii naturaliter
honorem debent parentibus. Unde
Philosophus dicit in 9, De animalibus,
quod quídam equus, quia deceptus
fuit ut matri commisceretur, seipsum
praacipitavit quasi prae horrore; eo
quod etiam animalibus aliquibus inest
naturalis reverentia ad parentes.
«Aliae vero personas, quae non con-
junguntur secundum seipsas, sed per
ordinem ad parentes, non habent ita
ex seipsis indecentiam: sed variatur
circa hoc decentia, vel indecentia se-
cundum consuetudinem, et legem hu-
manam vel divinam.» (Véase sobre
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 173
este artículo al cardenal Cayetano, He aquí las palabras de Vecchiotti
que trata profundamente esta cues- en el lugar citado, en las cuales se
tión, y disuelve con claridad los ar- verá primeramente que el Papa pue-
gumentos del docto maestro domini- de dispensar para que dos hermanos
cano Pedro de Palude, que lleva la se casen, pero que nunca hasta hoy
opinión del Sr. Sánchez.) dispensó: «Verum validiora, ni falli-
2 9 4 8 . No obstante, por derecho mur, ea momenta sunt, quae contra-
eclesiástico es indudable que no se rías sententiae assistunt, et matrimo-
puede contraer matrimonio entre as- nia fratres inter et sórores contracta
cendientes y descendientes en línea non esse jure naturas irrita et nulla
recta: Nicolaus I, ad consulta Bulga- demonstrare videntur. Sane ratio ipsa
rorum, cap. 39, «inter personas, in- et factum stant pro hac sententia.
quit, quas parehtum liberorumve lo- Ratio quidem, eo quod pudòr ille et
cum inter se obtinent, nuptise contra- reverentia naturalis, quas inter fra-
hi non possunt, veluti inter patrem et tres et sórores intercedit, nullo pacto
filiam, vel avum et neptem, et usque impedit, quominus frater per matri -
in infinitum.» At in linea collaterali monium evadat caput sororis, quin
irritas nuptise sunt ad quartum usque imo ipsa prerogativa quam masculi,
gradum inclusive. Ita Concilium La- nobilioris sexus ratione, a natura su-
teranense, in cap. 8 De consang. et pra sórores habere videntur, in ipso
a/fin., ubi antiquis canonibus dero- matrimonio cum iisdem sororibus
gatum est, ex quibus matrimonia us- contracto ad adamussim prasservatur.
que ad septimum gradum dirimeban- Cum prasterea fratres inter ac sóro-
tur.» (Véase á Vecchiotti, De impe- res non verificetur ratio principa et
dim. mátrim., cap. 3, § 49.) principiati, ut Scholas loquuntur, nec
2 9 4 9 . E n cuanto á los parientes verificetur ratio superioris proprie
en primer grado de consanguinidad dieta ad inferiorem, profecto nec jus
en línea transversal, hay teólogos familias, nec naturas ordo per ipsorum
graves que afirman que el Papa puede matrimonia ullo modo subvertitur.
dispensar para que se casen. He aquí Facto vero constat per fratrum et so-
lo que dice el Maestro Fr. Vicente rorum conjugia propagatum primitus
Ferrer, del Orden de Predicadores, fuisse genus humanum, nec facile
catedrático jubilado de la Universi- quis sibi persuadere potest Deum sic
dad de Valencia (trat. VII, Del ma- ab initio mundum constituisse, ut a i
trimonio, cap. 4, § 3, núm. 626): «Y humani generis propagationem et
aunque jamás dispensó el Papa en el conservationem jus naturas violari
primer grado transversal, esto sólo fuerit necesse. Facto prasterea de dis-
prueba que jamás ocurre suficiente pensatone in iis matrimoniis a Mar-
causa para la tal dispensación. Y esto tino V aliisque Pontificibus conces-
es lo que respondieron los teólogos sa, de qua Cajetanus, Sylvester, alii-
de España, consultados por Felipe II, que diserte testantur, non innitimur,
sobre si podía dispensarse para que eo quod de eo non constat; quin imo
su hijo Felipe casara con Isabel Cía - appareat dispensationem super hujus-
ra Eugenia, hija del mismo Rey.» modi gradu numquam tributam fuis-
se , quod Benedictus XIV constit.
Lo mismo que el Maestro Ferrer
Mtasanni, 1 1 Oct. 1 7 5 7 , et Pius VII
dice Vecchiotti en el lugar citado,
penes Zamboni, v. Dispensatio, aperte
esto es, que, prescindiendo de la fa-
fassi sunt, adeoque quod Martino V
cultad que tenga el Pontífice, hasta
tribuitur ab omni specie veri alienum
ahora no se ha verificado que el Papa
est, ut ait Nat. Alex., et inter fábu-
haya dispensado que se casasen dos
las numerandum ab hasreticis inven-
hermanos.
 L I B R O VI. T R A T A D O VIII.
tas, ut observât Rigantius. Rarissime
porro, et nonnisi gravissima de cau-
sa, S. Sedes in secundo gradu mixto
cum primo dispensât in Italia, ex
litter. Gregorii XVI, 22 Nov. 1836.
Illud quoque certum est, quod in se-
cundis et reliquis gradibus lineas
transversalis sola lege Ecclesiae nu-
ptias dirimantur.
» Q u 8 S cum ita sint, manifestó pa-
tet infideles valide matrimonium con-
trahere, licet secundo lineas obliquas
gradu conjungantur, illudque vali-
dum remanere, etiamsi ad fidem con-
vertantur.» (Vide cap. Gaudemus 8,
De divortiis.)
2 9 5 0 . He tratado esta cuestión
con alguna latitud, porque aunque no
es de mucha importancia en los paí-
ses católicos, pues rio se acostumbra
á dispensar entre ascendientes y des-
cendientes, ni entre hermanos, pu-
diera ser de importancia la resolu-
ción de esta cuestión para los misio-
neros en países idólatras. Suponga-
mos que dos hermanos gentiles se
casaron, ó un abuelo y una nieta: si
éstos se convierten al Catolicismo,
¿deberá el misionero separarlos y te-
ner por nulos estos matrimonios?
Como hay graves autores por una y
otra parte, el. muy docto Vecchiotti
dice que se debía consultar á la Silla
Apostólica. He aquí sus palabras:
«An idem (que el matrimonio sería
válido) dici debeat de matrimoniis ab
infidelibus initis, sive in gradu se-
cundo ac remotiori lineas rectas, sive
in primo gradu lineas obliquas, quaes-
tio est, cujus solutio theoretica pen-
det a quasstione jam agitata; an hase
matrimonia jure naturas, an potius
jure positivo divino vel canónico pro-
hibeantur. Verum quidquid sit de
quœstione juris , illud apud omnes
admittitur in praxi haud habenda esse
hujusmodi connubia tamquam nulla
ac irrita , nisi postquam Sedes Apos-
tólica judicium emisit. Hinc si infi-
deles convertantur, separandi sunt ob
incestus periculum, et Sancta Sedes
[ pro solutione dubii de validitate adiri
debet. Pariter recursus fiat ad S a n -
ctam Sedem, si agatur de matrimonio
ab infidelibus inito intrá gradus, pro
quibus potestas civilis invaliditatem
decrevit, licet sermo sit de gradibus,
intra quos invaliditas jure naturas non
existit; siquidem doctrina quas potes-
tatem tribuit principi civili impedi-
menta dirimentiaconstituendi pro ma-
trimoniis infidelium non solum libera,
sed et communior est.»
2 9 5 1 . Para averiguar el grado
de parentesco de consanguinidad en
que se hallan dos personas que tratan
de contraer matrimonio , me parece
clara y lacónica la doctrina de Gury
(edición de Roma de 1875, tomo 2,
números 801 y siguientes) , la cual,
si bien á algunos parecerá confusa,
esto rio se ha de atribuir á que el
autor se explicase con oscuridad, sino
á que la materia es por sí misma os-
cura y complicada.
El autor dice así: «Quceres 2 . Quo-
0
modo inveniri facile possint gradus
consanguinitatis?—Besp. 1 . Si cogni-
a
tu's sit stipes communis, scribas illius
nomen in charta, et infra géneratio-
nes et nomina personarum hinc et
inde descendentium referas, usque-
dum pervenias ad eas personas, quas
connubio jungendas sunt; facile inde
gradus computabis.
\)Resp.2.
&
Si incognitus sit stipes,
sic procedas: Scribas in inferiori parte
chartas vel tabulas nomen sponsi ad
unum latus, et nomen sponsas ad al-
tera m ; dein adnotes supra nomen
sponsi nomina eorum consanguineo-
rum , qui forte causa esse possunt,
ut aliqua intersit cognatio cum spon-
sa ; idem facito quoad sponsam. Qua
facta adnotatione, ascendas ex una
parte et videas utrum conveniant in
communi principio seu stipite, ex quo
sponsus et sponsa sint mediate gene-
rati. Hinc , postquam inveneris , si-
mulque animadverteris, utrum sponsi
sint in linea asquali vel inasquali,
applices tandem regulas infra propo-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO 175

nendas, et resolutio dubii patebit. Pro | sanguineos in quarto gradu attingente

quibus sit sequens exemplum : . tertium.
«Finge alia qua?vis exempla similia,
ABAVUS alterutrum e sponsis in qualibet cella
sive media , sive ad unum latus sup-
Cidacus Noël.
ponendo , et ad stipitem communem
PROAVIA. PROAVUS. ascendendo, ut inde ad alterum spon-
sum descendas; sed minime attendas
I. Julia Noël. I. Arthur Noël. ad nomina; qua? in variis cellis occur-
Uxor Titi Pascal. rentibus reperies, quia pro cella electa
omnia variabunt, ut patet.
Avus. Avus. 2 9 5 3 . «Nota: Consanguinitas ín-
II. Mcevius Pascal. I I . Maurus Noël. ter easdem personas ex duplici vel
etiam multiplici capite oriri potest, et
PATER. PATER. tune est duplex vel multiplex consan-
III. Paulus Pascal. III. Hector Noël. guinitatis propinquitas , seu impedi-
mentum in petitione dispensationis
SPONSUS. SPONSA. aperiendum; v. gr.,si duo fratres duas
feeminas sibi consanguíneas ducant,
IV. Petrus Pascal. IV. Maria Noël. liberi ex utroque matrimonio prove-
» In hoc exemplo , Petrus Pascal et nientes dupliciter inter se consangui-
Maria Noël sunt consanguinei in quar- nei e r u n t , et ha?c circumstantia n e -
to gradu sequali. Si vero Maria Noël cessario declaranda est.»
immediate descenderet a Mauro Noël, Después pregunta Gury: «Quinam
Arthur Noël esset ejus avus et Dida- sint consanguinei collaterales? » y res-
cus Noël ejus proavus, et proinde con- ponde así: «Sunt sequentes, scilicet:
sanguinei forent in quarto gradu qui- t
dem, sed attingente tertium, ȓ. EX PARTE PATRIS

2 9 5 2 . «Alia etiam methodus ju- «Propatruus, seu frater proavi.»

dicatur ad gradus cognationis dignos- (Tío tercero, hermano del bisabuelo.)
cendos , scilicet, cum tabella genea- «Proamita, seu sóror proavi.» (Tía
logies, seu arbore consanguinitatis. Ins- tercera, hermana del bisabuelo.)
pice tabellam, et vide in qua linea, et « Patruus magnus, frater avi.» (Tío
in quibus cellulis reperias personas, segundo, hermano de abuelo.)
de quarum cognatione dubium est, «•Proamita, sóror avi.» (Tía segun-
et attende quot gradibus distent a da, hermana de abuelo.)
stipite communi. Exemplum: Qua?- «Patruús, frater patris.» (Tío car-
ris, v. gr., in quali gradu Titius spon- nal, hermano del padre.)
sus sit respectu Berta? sponsa? , cum «Amita, sóror patris.» (Tía carnal,
jam scias, avum prioris fuisse fratrem hermana del padre.)
proavi posterions. Pone Titium in «Patrueles , filii fratrum parte pa-
cella media N.; ascende ad ejus avum; tris.» (Primos carnales por parte de
frater ejus ad dextrum latus, in cella padre.)
ubi notatur patruus, erit proavus Ber-
ta?; descende per lineam rectam illius « 2 . EX PARTE MATRIS

numerando avum, patrem et sponsam « Proavunculus , frater proaviae.»

ipsam, hinc stipes communis erit ille (Tío tercero, hermano de bisabuela.)
qui reperitur in cella tertia superiore «Promatertera, sóror proavia?.» (Tía
linea? mediae. Sic numerabis très gra- tercera, hermana de bisabuela.)
dus ex parte sponsi, et quatuor ex «Avunculus magnus, frater avia?.»
parte sponsa?; hinc concludes esse con- (Tío segundo, hermano de abuela.)
176 LIBRO VI. TRATADO VIII.
« Matertera magna , sóror avias. » causa 35, q. 1 , al fin del Decreto de
(Tía segunda, hermana de abuela.) Graciano, me ha parecido convenien-
«Avunculus, frater matris.» (Tío te insertarlos en esta obra.
carnal, hermano de madre.) 2 9 5 4 . En cuanto al árbol genea-
«Matertera, sóror matris.» ( T í a lógico de consanguinidad en línea
carnal, hermana de madre.) recta de ascendientes y descendientes,
«Consobrini, filii fratrum ex parte no se ofrece dificultad alguna; porque
matris.» (Primos carnales, hijos de poniendo en el centro una casilla con
dos hermanas.) el nombre de la persona acerca de la
«Amitini , ñlii fratrum.» (Primos cual se quiere averiguar el grado de
carnales, hijos de hermanos.) consanguinidad en que se halla con
«Sobrini, horum filii.» (Sobrinos, sus ascendientes y descendientes , no
hijos de primos carnales.) hay que hacer sino contar el número
«Nepotes (vox parum usitata), filii de las generaciones de los ascendien-
fratrum.» (Sobrinos, hijos de her- tes desde el tronco. Por ejemplo: si se
manos) (1). quiere averiguar en qué grado se halla
«Pronepotes, horum filii.» (Hijos de Juan con sus ascendientes en línea
primos carnales , ó bisnietos , según recta, se cuenta: Pedro engendró á
su sentido riguroso.) Juan , Andrés á Pedro , Gregorio á
No obstante que lo dicho por Gury Andrés, Atanasio á Gregorio: de modo*
pudiera bastar para que una persona que hay cuatro generaciones subiendo
discreta y de buena imaginación for- de Juan á su padre Pedro, á su abuelo
mara el árbol genealógico de parentes- Andrés , á su bisabuelo Gregorio y á
co entre los consanguíneos en línea su tatarabuelo Atanasio; ó , lo que es
recta, y en la transversal, tanto en la lo mismo, hay cinco personas, de las
igual como en la desigual, pero suce- que , quitado el tronco , quedan c u a -
de que los teólogos suelen confundirse tro; de modo que hay cuatro grados
fácilmente en esta materia. de distancia desde Juan á su tatara-
He aquí las palabras del docto Com- buelo Atanasio. Apliqúese esta mis-
pendio Salmaticense (tract. XXXIV, ma operación á los descendientes de
num. 199): «A quibusdam depingitur Juan por línea recta, y tendremos el
hic arbor consanguinitatis, sed a no- mismo resultado proporcionalmente.
bis consulto omittitur, quia theolo- Por ejemplo: Juan engendró á Luis,
gis confusionem plusquam claritatem primer grado; Luis á Manuel, segun-
prseferre soient. Non semel rusticanus, do grado; éste á Baldomero, tercer
vel sacrista melius theologo talis a r - grado, y Baldomero á José, cuarto
boris ramos percipit et déclarât. » grado.
Sin embargo , considerando que No se crea que esta numeración de
muchos y muy graves autores pintan la línea recta es inútil, porque de los
estos árboles genealógicos, y que sus dos lados de la línea directa ascen-
modelos en los árboles de consangui- dente y descendente parten las dos
nidad y de afinidad se encuentran en líneas colaterales de consanguinidad,
el cuerpo del Derecho canónico, en la la igual y la desigual; y ascendiendo
ó descendiendo al centro común, del
cual respectivamente proceden, se en-
(1) E n efecto, nepos significa nieto, ne- cuentra el grado de consanguinidad
potes, nietos; p e r o nepotes suele t o m a r s e colateral igual ó desigual en que se
por sobrinos carnales; y así, h a b l a n d o de hallan. Omito, pues, el poner el ár-
los clérigos q u e a m a n en e x t r e m o á sus bol genealógico de la- línea recta, y
s o b r i n o s , se dice festivamente: «Quibus
D e u s n o n dedit filios, diabolus dedit ne- voy á fijar el de la línea de consan-
potes.» • guinidad colateral igual, que servirá
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 177
al mismo tiempo para demostrar los clusive, que es el último en que se
grados de distancia en la línea de prohibe la unión de los consanguí-
consanguinidad colateral desigual, neos colaterales, según el Tridentino
computando hasta el cuarto grado in- (ses. 24, De reform. matrim.).

TRONCO,

HERMANOS. HERMANOS.
1.° .

PRIMOS CARNALES, PRIMOS CARNALES,

H I J O S D E H E R M A N O S 2.° HIJOS D E H E R M A N O S

EN SEGUNDO GRADO. EN SEGUNDO GRADO.

PRIMOS SEGUNDOS^ PRI MOS, SEGUNDOS

3.°
EN T E R C E R GRADO." E N T E R C E R G R A D O .

PRIMOS TERCEROS PRIMOS TERCEROS

EN C U A R T O G R A D O .
4.° E N C U A R T O G R A D O .

ORADOR. ORATRIZ.

«Demostración (son palabras del s e - primero con tercero; el segundo con

ñor Carbonero y Sol).—Indicados en
el árbol precedente los diferentes gra-
dos descendentes en línea igual hasta
el cuarto simple, diremos que t a m -
bién se demuestran por él los grados
en línea desigual, porque si tratasen
de contraer el del núm. i . ° con el 2 .
tercer grado; el tercero con cuarto;
finalmente, el cuarto grado; y en el
cuarto con quinto no habría necesi-
dad de dispensa.»
Continúa el Sr. Carbonero y Sol
en su erudito Tratado del matrimonio,
0
Pág- 599 :

grado, serían tío con sobrina; el de

TOMO I I I .
I7& L I B R O VI. TRATADO VIII.

2955. ÁRBOL DE C O N S A N G U I N I D A D

EN CUARTO GRADO SIMPLE IGUAL (*).

TRONCO.

J U A N L Ó P E Z

CON

M A R Í A P É R E Z .

PEDRO LÓPEZ LUCAS LÓPEZ

CON
a
CON
JOSEFA MARTÍN. P E T R A R U I Z .

J O S E L O P E Z MARÍA LÓPEZ

CON CON

MARÍA SOL. JUAN LLUC.

JERÓNIMO LOPEZ ISIDRO LLUC

CON CON

ANA DIÉGUEZ. R A F A E L A F O R T .

LESMES LÓPEZ. M A R Í A L L U C .

ORADOR. ORATRIZ.

Para formar el árbol y averiguar el porque desde la raíz, que es Juan

parentesco, debe buscarse por orden
ascendente desde los oradores , por
sus padres y abuelos, ó madres y
abuelas, hasta encontrar el tronco
dentro del cuarto grado; como en el
presente árbol se observa que L e s -
mes López es pariente de María Lluc
en cuarto grado de consanguinidad,
López, hasta los oradores, hay cua-
tro grados ó generaciones.
«Cuando ocurran diferentes pa-
rentescos por distintos troncos ó du-
plicados, pueden formarse los diferen-
tes árboles que preceden en el mismo
pliego, y al pie de la certificación, en
la forma que expresamos.»

(*) E n papel del sello 9 . 0

 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 179

2956. ÁRBOL DE PARENTESCO

DE CONSANGUINIDAD EN TERCERO CON CUARTO EN LÍNEA DESIGUAL (*).

TRONCO.

LUIS LÓPEZ
Y

ANTONIA RUIZ.

MARÍA LÓPEZ LUISA LÓPEZ

Y CON

JUAN PUDEZ. JOSÉ ALBIS.

LUISA PUDEZ JOSEFA ALBIS

CON CON

ANDRÉS CALAF. PEDRO CORDERO.

PEDRO CALAF. ANTONIA CORDERO

CON
CONTRAYENTE. CARLOS SUT.

FRANCISCA SUT.

ORATRIZ.

2 9 5 7 . Pondré ahora el árbol ge- cuentran los contrayentes. Confieso

nealógico, no de la combinación en
tercer grado con cuarto en línea des-
igual, sino de todos los grados cola-
terales desiguales, para que los jóve-
nes, ejercitándose en todas las com-
binaciones posibles, adquieran la fa-
cilidad de investigar los grados de
distancia de parentesco en que se e n -
que no deja de ser enredosa la per-
cepción de estos grados; pero con una
atención detenida y un con poco de
premeditación, no es difícil compren-
der el árbol genealógico de las fami-
lias. (Véase el cuadro de la página
siguiente.)

(*) E n papel del sello 9 . 0

i8o L I B R O VI. TRATADO VIII.

MODUS
computandi gradus consanguinttalis
juxla stylum Curias Romanas

Filius Filius
vel In 1.° aquali linea collataalis.
vel
Filia Filia

TN ?,° S\ 1°

Nepo-s Nepgs
h 2° aqua];
ve] vel
Nepìis Uepìis

.Prem epos Pronepos

vel vel
Proneprhs Pronepos

Abr.epos Abrtepos
vel- vel
AinepBs Abnep-fis

de verse en Graciano (causa 30, cues»

§ 5.° tiones 3 . y 4. ); pero el Tridentino
a a

D e la cognación e s p i r i t u a l . (sess. 24 De reformaiione matrimo-

2 9 5 8 . P. ¿Qué es cognación es-
piritual?
R. «Propinquitas ínter personas quaa
contrahitur ratione Baptismi vel Con-
firmationis.» Este impedimento, según
el derecho canónico antiguo, se ex-
tendía más que en el día, como pue-
nii, cap. 2) restringió la extensión
de este impedimento á las personas
que se expresan en las palabras si-
guientes: «Ut unus tantum sive vir,
sive mulier juxta sacrorum canonum
instituía, vel ad summum unus et
una baptizatum de baptismo susci-
piant; ínter quos, ac baptizatum ip-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. i8r
sum et illius patrem et matrem, nec- puestos; por cuyo motivo se han intro-
non ínter baptizantem et baptizatum, ducido los impedimentos dirimentes
baptizatique patrem ac matrem t a n - entre ellos: y así, como muy bien dice
tum spiritualis cognatio contraha- Vecchiotti, «opportunum proinde fuit
tur.» matrimonium ipsis interdicere, tum
La Iglesia, siempre sabia en sus ad avertenda peccatorum pericula,tum
disposiciones, ha puesto con razón etiam quia, eo cum extrañéis con-
este impedimento dirimente de cog- tracto, amicitia diffundatur in plu-
nación espiritual en el Bautismo y en res;» y aunque en los documentos an-
la Confirmación; porque aquél es una tiguos no se habla sino de los padri -
nueva generación ó natividad espiri- nos del Bautismo, esto proviene de
tual, y la Confirmación tiene en cier- que con este Sacramento se adminis-
to modo las mismas cualidades, por traba antiguamente el de la Confir-
ser complemento del Bautismo. mación, y así, los que habían sido pa-
Además, por estos dos Sacramen- drinos en el primero, lo eran también
tos se contrae cierto vínculo de fami- en el segundo.
liaridad y de amistad entre los com- Las graves cuestiones que mueven
padres y ahijados, que pudiera tener j los autores en esta materia, se trata-
peligros semejantes á los que hay en- i| ron en el sacramento del Bautismo,
£re los parientes que quedan ya ex -,i cap. 8, de los padrinos.

2959.

SCHEMA C O G N A T I O N I S SPIRITUALIS

^ , ., , , , , ,naturalmente, debe hacerse por un

De la cognación legal, o sea de la a c t o d o d é l a sanción
s o l e m n e > r e v e s t ¡

de la autoridad real ó judicial; y así,

2 9 6 0 . La adopción, ó sea el acto no basta la autoridad privada del que
de°prohijar ó recibir como hijos ó nie- quiere adoptar.
tos á los que en realidad no lo son * «Cognatio legalis est propinquitas
 L I B R O VI. TRATADO V I I I .
personarum ex adoptioneproveniens.» yuges pueden adoptar conjuntamente?
La adopción se define: «Assumptio y, fuera de este caso, nadie puede ser
personas extráñese in filium seu nepo- adoptado por más de una persona. El
tem ad hereditatem.» La adopción es adoptado podrá usar, con el apellido-
de dos maneras: una perfecta y otra de su familia, el del adoptante, ex-
imperfecta. La perfecta es cuando el presándolo así en la escritura de adop-
adoptado pasa perfectamente á la po- ción.
testad del adoptante. La imperfecta E l adoptante y el adoptado se de-
es cuando el adoptado no pasa á la ben recíprocamente alimentos. Esta;
potestad del adoptante. De la adopción obligación se entiende sin perjuicio
imperfecta es más probable que no del preferente derecho de los hijos na-
nace parentesco legal, como enseñan turales reconocidos y de los ascen-
San Ligorio, lib. 6, núm. 1027 (véa- dientes del adoptante á ser alimenta-
se el núm. 2963) y otros. La cognación dos por éste.
legal tiene tres líneas: la primera es El adoptante no adquiere derecho
la línea recta, entre el adoptante y alguno á heredar al adoptado. E l adop-
adoptado y descendientes de éste, que tado tampoco lo adquiere á heredar,
existen bajo su potestad al tiempo de fuera de testamento, al adoptante, á
la adopción, mas no ultra quarlum menos que en la escritura de adop-
gradum. La segunda es la línea trans- ción se haya éste obligado á instituir-
versal, entre el adoptado y los hijos le heredero. Esta obligación no sur-
carnales del adoptante. La tercera es tirá efecto alguno cuando el adoptado
la línea de afinidad, entre el adoptante muera antes que el adoptante. E l
y la mujer del adoptado, y entre la adoptado conserva los derechos que le
mujer del adoptante y el adoptado. corresponden en su familia natural, á
De estas líneas, la recta y la de afini- excepción de los relativos á la patria
dad legal dirimen el matrimonio aun potestad.
acabada la adopción; la línea trans- La adopción se verificará con auto-
versal sólo lo dirime el tiempo que rización judicial , debiendo constar
dura la adopción; y así, si los hijos necesariamente el consentimiento del
adoptivos salen de la patria potestad adoptado, si es mayor de edad; si es
por muerte natural del adoptante ó menor, el de las personas que debie-
por la emancipación, se podrán casar ran darlo para su casamiento, y sí
con los hijos del adoptante. (Lárra- está incapacitado, el de su tutor. Se
ga, trat. IX, cap. 4, § 4.) (Véase en oirá sobre el asunto al Ministerio fis-
el núm. 2963 lo que se dice acerca de cal, y el juez, previas las diligencias
la adopción imperfecta.) * que estime necesarias, aprobará la
2 9 6 1 . * Al tenor del Código ci- adopción, si está ajustada á la ley y la
vil vigente, pueden adoptar los que cree conveniente al adoptado.
se hallen en pleno uso de sus dere- Aprobada la adopción por el Juez?
chos civiles y hayan cumplido la edad definitivamente, se otorgará escritura,
de cuarenta y cinco años; el adoptan- expresando en ella las condiciones*
te ha de tener por lo menos quince con que se haya hecho, y se inscribirá
años más que el adoptado. Se prohibe en el Registro civil correspondiente.
la adopción: á los eclesiásticos; El menor ó el incapacitado que hay»
2.°, á los que tengan descendientes sido adoptado podrá impugnar la adop-
legítimos ó legitimados; 3 . , al tutor ción dentro de los cuatro años siguien-*
0

respecto á su pupilo, hasta que le ha- tes á la mayor edad, ó á la fecha era
yan sido aprobadas definitivamente que haya desaparecido la incapacidad,
sus cuentas; 4. , al cónyuge sin con- (Véanse los arts. 173 y siguientes.)
0

sentimiento de su consorte. Los cón- Según la ley 10, tít. 1 6 , Part. 4.%
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
la adopción transmite al adoptante la
patria potestad que el padre natural
tenía sobre el hijo adoptado, y el Có-
digo civil declara subsistente esta ley
al determinar en su art. 167 que la
patria potestad se acaba por la adop-
ción del hijo. Por lo cual, el Código
vigente no reconoce más que la adop-
ción perfecta, que es la que traslada
la patria potestad, realizada al tenor
de los artículos 178 y 179 con las so-
lemnidades de la ley; circunstancia
que no se debe olvidar cuando la pa-
labra adopción se aplica al prohija-
miento de los expósitos sin las so-
lemnidades de la ley; consignadas en
los artículos antes citados. (Véase á
Abella, en la anotación del art. 178,
pág. 92.) *
2 9 6 2 . * Al tratar de la capacidad
de los que han de contraer matrimo-
nio, la ley civil vigente, en el art. 84,
incisos 5. y 6.°, establece que no pue-
0 causaba este impedimento, y, por el
den casarse: el padre ó madre adop-
tante y el adoptado; éste y el cónyuge
viudo de aquéllos, y aquéllos y el cón-
yuge viudo de éste; los descendientes
legítimos del adoptante con el adopta-
do , mientras subsista la adopción.
(Véase en el núm. 2960 la diferencia
que existe entre estas especies de cog-
nación legal que marca el Código y
las que allí se refieren, en armonía
con el Derecho canónico.)
E l civil está deficiente en la cog-
nación llamada de paternidad, por-
que no incluye á los hijos del adop-
tado entre los que no pueden casarse
con el adoptante, aunque se disuelva
la adopción, como lo hace el Derecho
canónico, al cual deben atenerse los
católicos; pues aunque la Iglesia ha
declarado que nace el impedimento
dirimente canónico de la adopción
verificada, según las solemnidades
respectivas de cada país, pero para
saber las personas á quienes com-
prende este impedimento, es preciso
atenerse á las disposiciones del De-
recho romano, que es el que está apro-
bado por la Iglesia en este caso. (De
183
Angelis, lib. 4, tít. 12, núm. 3.) (Véa-
se Marc, tomo 2, núm. 2028.) Una
vez perfeccionada la adopción, según
las solemnidades de la ley, pertenece
á la Iglesia la dispensa del impedi-
mento eclesiástico que resulte.*
2 9 6 3 . Hay una gran cuestión
entre los autores sobre si la adopción
perfecta, que también se llama arro-
gación, es la única que produce im-
pedimento dirimente para el matri-
monio; esto es, cuando el adoptado
pasa á la patria potestad del adop-
tante, toma su apellido con todos los
demás efectos que traen los juristas y
canonistas; ó también produce este
impedimento dirimente del matrimo-
nio la adopción imperfecta, por la cual
el adoptado no pasa á la patria po-
testad del adoptante. Santo Tomás y
los tomistas antiguos fueron de opi-
nión que sólo la adopción perfecta
contrario, los escotistas y otros auto-
res opinaron que nacía el impedimen-
to dirimente de cualquiera de las dos.
Benedicto XIV trata esta cuestión en
el lib. 9, De Synodo, cap. 10, núm. 5,
y resumiendo en pocas palabras la
doctrina de este gran sabio, viene á
decir así: «Jam vero et cognationem
legalem, et quae ex ea ad nuptias pro-
fluunt obstacula; eo prorsus modo,
quo á jure civili statuta fuerant uni-
versum recepit, approbavitque Nico-
laus I, in resp. ad consulta Búlgaro-
rum, cujus responsionis fragmenta
referentur in cap. Itádiligere 30, q. 3,
in cap. u n i c , De cogn. legal. Quam-
obrem si quaestio incidat sive in t r i -
bunali ecclesiastico, sive etiam in sy-
nodo an in hoc, vel illo casu adsit
impedimentum cognationis legalis,
necessario recurrendum erit ad leges ci-
viles, aiqúe ad earumdem normam con-
troversia decidenda;» y habiendo ocu -
rrido una cuestión práctica que se
propuso á la Sagrada Congregación
del Concilio, ésta, en 25 de Septiem-
bre de 1734, dice Benedicto XIV:
«Nihil tamen ex decisione quae tune
i84 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
prodiit, potest concludenter ad rem
evinci... Itaque, cum indecisa adhuc
remaneat controversia, si de ea in
synodo agendum foret, ex solis juris
civilis sanctionibus posset definiri; » pero
se ha de notar que la cuestión pro-
puesta á la Sagrada Congregación era
oscura, como dice Benedicto XIV:
«Adoptio siquidem de qua tune di-
sceptabatur, respiciebat puerum duo-
dennem, expositum hospitali Sancti-
Spiritus in Saxia, sub nullius patria
potestate existentem, et adoptatum
auctoritate commendatarii ejusdem
hospitalis, cui id juris a Summo Pon-
tífice concessum est ; atque ideirco
talis adoptio non immerito vìderi po-
tuti vera adrogatio, quam impedi-
mentum ad matrimonium in ter r e -
censitas personas praestare, nullus
dubitai.»
Aunque esta cuestión no ocurre con
frecuencia, sin embargo, para acla-
rarla hasta donde sea posible, voy á
citar la opinión de Vecchiotti (cap. 3,
De impedim. matrim., § 50, Quartum
denique) :
i . ° Cita á Clericato, que es de
opinión que de la adopción imperfec-
ta nace impedimento dirimente del
matrimonio.
2.° Cita al cardenal Petra, el cual
es de opinión que «si agatur de sus-
tinendo matrimonio contracto, ado-
ptionem (imperfectam) non sufficere
ad illud dirimendum, secus vero ad
impediendum nondum contractum.»
Después de la anterior doctrina, y
de enumerar Vecchiotti las diversas
opiniones que hay sobre la presente
cuestión, este docto escritor concluye
así: «In hoc sententiarum conflictu,
si nobis fas est libere exponere quid
ipsi sentiamus, non dubitamus asse-
rere, ex imperfecta quoque adoptione
oriri impedimentum, siquidem opinio
haec tum validissimis roboratur argu-
mentis, tum Sanctae Sedis judicio et
auctoritate inniti videtur. Argumenta
porro desumuntur ex eo quod Eccle-
sia impedimentum adoptionis a civili
lege statutum admisit, quaecumque
eseterum ejus forma,ac conditio esset,
quin ullum respectum haberent ad
loca, ubi jus romanum vigeret. Acce-
dit incertum esse, an imperfecta ro-
manorum adoptio impedimentum im-
port are t, e contra nullum est dubium,
quin imperfecta adoptio ex jure civili
impedimentum civile constituât. Au-
ctoritate: nam anno 1826, Vicarius
generalis Petrocoriensis hoc dubium
Sacr. Pcenitentiarias Tribunali propo-
suit:
«Cum in regno Galliae adoptionis
jus modo legaliter sit reeeptum, quae-
ritur an canonicum impedimentum
adoptionis dirimens locum etiam ha-
bere debet?—Responsum fuit: Affir-
mative, si res sit de adoptione legiti-
me inita.»
»Itaque cum nemoprudens nesciat,
in Galliis adoptionem tantum imper-
fectam jure reeeptam esse (eadem in
Italia solum viget), jam manifesto
liquet ex ea impedimentum canoni-
cum oriri, dummodo tamen ea legiti-
me inita sit seu requisita juris roma-
ni substantalia, quae Ecclesia sua fe-
cit, complectatur. Vide Carrière, De
matrim., pag. 704, opus theolog. ad
usum Semin. Mechlin., 1861, num. 78
et Joann. Frid., Schulte in Manual.
Jut., mat. cath. § 25, edit. ital. Med.
t
anno 1755. Cum porro dubitari pos-
sit, an in quibusdam regionibus re-
apse in adoptione, una cum requisitis
lege civili statutis simul adsint re-
quisita Codicum civilium différant ab
iis, quae jus romanorum requirit, pre-
fecto concludi potest cum CI. Clercia
in adnot. ad Theolog. Mor. P . Gury,
tract. De matrim., cap. 6, § 2, num. 3,
« practice consultius esse dispensatio-
nem opportunam petere, antequam
matrimonii celebratio perficiatur. »
Hasta aquí el docto Vecchiotti.
Después pone la siguiente adver-
tencia: «Cave ne confundas alumna-
tum et unionem prolis cum adoptio-
ne. Alumnatus habetur cum quis pue-
rum assumit unice eo fine ut alat,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 185
sustenter., ac instituât. Unió prolis negant, nam Ecclesia non sancivit
est, ubi conjuges conveniunt prolem nisi adoptionem romani juris;, talis
ex prioribus nuptiis susceptam eodem porro non est quae nunc viget in plu-
prorsus succedendi jure fruituram, ribus regnis quse item nonnisi imper-
fruetur proies suscipienda e nuptiis, fecta adoptio est.
quse actu contrahuntur. Nulla huic »Verum cum Carriere et Bouvier(et
duplici facto impedimenti vis est.» quidem melius, uti ait Giovine) affir-
Por ùltimo, Scavini (edic. de 1874, mant; nam adoptio inita j uxta normam
tomo 3, núm. 785), después de adver- hodiernam, etsi in accidentali ado-
tir que el*impedimento dirimente de ptionis forma discordet, convenit t a -
îa cognación legal no tiene fuerza pu- rnen ex parte cum ipsa adoptione
ramente por la ley civil, sino porque, perfecta romani juris ; nam adhuc
como dice Santo Tomás, á quien si- adoptio fit cum juris solemnitate, et
guieron todos los teólogos, la Iglesia adoptatus ad instar veri fili i habetur,
le dio su sanción canónica (1), dice hujusque juribus gaudet, jungens
así, en la nota 5 . : «Olim distingue-
a
etiam suo adoptantis cognomen.
batur adoptio in perfectam, et diceba- »Quod quidem S. Poenitentiariae
tur adrogatio, et in imperfectam; sed auctoritate firmatur, quae interrogata
hodie non amplius fit mentio hujus an adoptio in Gallia vigens et omni-
duplicis adoptionis speciei. An vero bus nota (quae eadem est ac ilia quae
adoptio inita juxta normara quam obtinet in Italia et fere ubique) diri-
moderni Códices civiles prasscribunt, mat matrimonium, respondit 1 7 Maji
adhuc canonicum impedimentum in- 1826, vicario generali Petrocoriensi
ducat, sunt qui cum Gury et Andre (de Perigueux) affirmative, si res sit
de adoptione legitime inita, id est, inita
(1) H e a q u ì las p a l a b r a s del Angelico
juxta normam ac solemnitates legis
(in Supplem., 3 . * p q. 5 7 , art. 2 ) : <Pro-
M
civilis.»
hibitio legis h u m a n a s n o n sufficeret ad im- * E n España, según el Código
p e d i m e n t u m m a i r i m o n i i , nisi i n t e r v e n i r e t civil vigente, no existe más que la
Ecclesise a u c t o r i t a s , quse idem e t i a m in-
t e r d i c i t . - C a r r i è r e , B o u v i e r , G o u s s e t , Gio- adopción perfecta, como se ha dicho
vine, e t c . en el núm. 2961. *
i86 LIBRO VI. TRATADO Vili.

2964.

SCHEMA C O G N A T I O N I S LEGALIS
 a
D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
§ 7-°
Del quinto impedimento dirimente
matrimonio.
Crimen.
2 9 6 5 . Como Grosin trata con
claridad y laconismo esta materia,
voy á copiar sus palabras, haciendo
algunas adiciones y rectificaciones.
E n el trat. IX, cap. 4, § 5, dice así:
«Crimen.—Hay cuatro delitos que
dirimen el matrimonio:
i . ° Homicidium conjugis simvX cmn
adulterio.
2 . ° Homicidium conjugis sine adul-
terio, utriusque consensu pérpetratum.
3. Adulterium cum pacto nubendi.
0 »seminum. Unde quantumcumqué ali-
4.0
Secundum matrimonium mala
fide contractum.
»E1 primero: Homicidium conjugis
simul cum adulterio; v. gr., Pedro, ca-
sado con María, adultera con Juana;
y, con ánimo de casarse con ella,
mata á su mujer 6 da encargo á otro
para que la mate; muerta su mujer,
hi se casa con Juana, es nulo el ma-
trimonio.
2 9 6 6 . ^Pregunta 1 . Cuando hay
a tísima advertencia: «Hic tamen bene
adulterio y homicidio, ¿qué se requie-
re para que haya impedimento diri-
mente?
»R. Se requiere: que se siga
la muerte; 2. , que el matrimonio
a sumitur; quapropter si vir coierit, et
antecedente fuese válido; 3 . , que el0
adulterio fuese consumado per emis-
sionem seminis viri intra vas naturale
/cernina; y 4 . , que la occisión se hu-
0 mer et Gobat apud Croix, semper
biese hecho ó procurado animo nuben-
di cum cómplice delicli. Y nótese que
cuando hay homicidio con adulterio,
basta para el impedimento que uno
de los adúlteros trace la muerte del
consorte, sin ser necesario que ambos
concurran á ella.»
San Ligorio (lib. 6, números 1034
y siguientes) dice que cuando hay
adulterio con homicidio, basta que
una de las partes conspire en la muer-
te del cónyuge,, aunque la otra no
187
tenga noticia de la maquinación de
la muerte; pero que es necesario que
el adulterio sea consumado «ita ut
del facta sit una caro; hinc si vir veré
non seminet in vase mulieris, nequá-
quam incurritur hoc impedimentum.»
Después pregunta San Ligorio: «An
requiratur ad consummationem adul-
terii, ut non solum vir, sed etiam
fcemina seminet?» Y responde así:
«Negant Sánchez et Pal., Trull.,
B o n a c , etc., apud Salm. Sed plures
alii affirmant, ut Conc. cum commu-
ni, S. Bonav., I n n o c , Host. et Viguer
apud Sanch. et expresse id tenet Div.
Thomas (in 4, dist. 4 1 , q. 1, art. 1,
sol. 4 ad 2 . ) ubi: «Vir et fcemina
u i r a
»efficiuntur una caro per mixtionem
»quis claustra pudoris invadat, vel
«frangat, nisi mixtio seminum se-
»quatur, non contrahitur ex hoc affi-
»nitas» (1). E t ideo mérito hanc sen-
tentiam probabilem vocant Sanch. et
Salmant. cum Pal., Trull., Dian.,
Roncag.»
Esta misma cuestión la trata tam-
bién San Ligorio en el núm. 1 0 7 5 ,
en donde pone la siguiente importan-
advertunt Sanch. et Elbel, quod in?
dubio prsesumendum est pro copula
perfecta, quia ex communiter contin-
gentibus haec prudenter adfuisse prae-
dubitat an seminarit,- vel an intra
vas, copula prsesumitur perfecta. E t
sic etiam dicunt Aversa, Diana, Kri-
praesumi seminationem etiam mulie-
ris, quando ipsa in coitu magnam
senserit voluptatem, esto seminatio-
(1) A u n q u e S a n Ligorio p o n e la a u t o -
r i d a d de S a n t o T o m á s de u n m o d o algún
t a n t o diferente, p o r q u e sin d u d a la copió
de o t r o a u t o r q u e n o la citaba con t o d a
exactitud, y o la he copiado de la edición
de las o b r a s teológicas de S a n t o T o m á s ,
q u e t e n g o á la vista, y de la edición de
t o d a s las obras del S a n t o h e c h a p o r m a n -
d a t o de S a n P í o V, que.es la m á s c o r r e c t a .
 i88 L I B R O VI. TRATADO V I I I .
nem non adverterit. Immo mérito con pena de impedimento dirimente
dicit Elbel cum Sanch., Cleric. et ¡la intención meramente interna de
alus, quod in foro externo, ubi cons- I una de las partes, si no la comunica
tat de coitu, semper pronuntiandum á la otra. San Ligorio abraza un tér-
pro impedimento affinitatis contracto, mino medio entre las dos opiniones
et sic etiam judicandum in foro in- opuestas, el cual me parece muy pru-
^ terno, quod prsesumptioni fori externi dente. Dice así:
^ conforman debet, semper ac non con- «Unde sic mihi probabilius dicen-
stat hanc esse falsam.» dum videtur; si occisionem prsecesse-
2 9 6 7 . Continúa Grosin: «El se- rint sufficientia indicia intentionis,
gundo delito que dirime el matrimo- puta, muñera, familiaritates, epístolas
nio es: «Homicidium conjugis sine amatorias, et similia inter eos qui
«adulterio utriusque consensu perpe- contrahere volunt, tune incurritur
«tratum, animo inter se contrahendi impedimentum; secus si intentio re-
«matrimonium;» v. gr., Pedro y Jua- manserit omnino interna, tune enim
na trazan la muerte á la mujer de Ecclesia nequit puniré homicidium
Pedro con ánimo de casarse después; ex tali intentione factum, si nullum
sigúese de hecho la muerte de la mu- de ea indicium prascesserit.»
jer de Pedro, y se casan después Pe- 2 9 6 9 . E n cuanto al tercer cri-
dro y Juana; es nulo el matrimonio. men, adulterium cum pacto nubendi, se
«Pregunta 2 . ¿Qué se requiere exige que el adulterio sea en un m a -
a

para incurrir en este impedimento de trimonio válido, la cópula consumada

homicidio sin adulterio? y el adulterio formal por una y otra
4 <*R. Las condiciones dichas en elparte; pero Scavini (edición de 1874,
impedimento antecedente, exceptuan- tomo 3, núm. 780, nota 4, dice así:
do la tercera. Pero nótese que cuando «Sufficit igitur, ut quis scienter acce-
hay homicidio sin adulterio, se re- dat ad fceminam conjugatam; nec ne-
quiere que el homicidio sea utroque cessarium est, ut ista conjugata sciat
machinante mortem ex fine nubendi.» etiam eum quocum adulterat conju-
2 9 6 8 . Aquí pregunta San Ligo- gatum esse.»
,rio si , habiendo maquinación por E s tan necesario que el adulterio
ambas partes para quitar la vida al sea formal, que si Juan, por ejemplo,
cónyuge, es necesario ut fiatcum inten- tuviese cópula con María, creyendo
tione niibendi por ambas partes, ó so- que era soltera, aunque después, ave-
lamente se requiere esta intención riguando que era casada, hiciese pac-
por una sola parte. El Santo Doctor to de casarse con ella cuando muriese
dice que Soto, Sánchez y algunos su marido, el matrimonio sería váli-
otros son de opinión que no es nece- do, porque no había precedido adul-
sario que el uno manifieste al otro terio formal con pacto de cas'amiento,
esa intención: «tum quia Ecclesia pues el adulterio había sido tan sólo
non ponit prsecise intentionem, sed material.
occisionem externam hac intentione 2 9 7 0 . P. Cuando hay adulterio,
factam; tum quia haec intentio quan- ¿es necesario que la promesa de ma-
do patratur homicidium jam praesu- trimonio sea externa y aceptada?
mitur;» pero después pone la senten- R. San Ligorio (núm. 1037) dice:
cia de Poncio, Vázquez, los Salmati- «Non sufficit si adultera mere nega-
censes, etc., que afirman ser necesaria tive se habuerit, ut communiter do-
la manifestación de la intención cent Palaus, Bonacina, Salmant.,
del matrimonio, que una parte haga Concina,» etc.
á la otra, y dan la razón siguiente; 2 9 7 1 . En el núm. 1038 pregunta
porque la Iglesia no puede castigar el Santo Doctor: «.An taciturnitas
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
adulterae sit sufficiens signum con-
sensus? Affirmant Pont, et Coninch.,
Rebell, et Hurt, apud Palaum, quia
in materia favorabili taciturnitas ha-
betur pro consensu. Sed negant
Sanch. et Palaus cum Gutier., quia
talis materia potius est odiosa quam
favorabilis, cum acceptans subjicia-
tur pcenis ecclesiasticis. Merito Spo-
r e r , num. 109 , cum Tamburino
utramque sententiam vocat proba-
bilem.»
2 9 7 2 . En el num. 1039 pregun-
ta el Santo: «An promissio ficta ma-
trimonii cum adulterio inducat impe-
dimentum?» Y responde asi: «Affir-
mant (modo fictio externe non appa-
reat) Sanch. et Palaus cum Coninch.
et Gutier., quia talis promissio ficta
jam aptä est inducere adulteram ad
captandam mortem conjugis, quod
jura vitare intendunt. Sed probabilius
et communius negant Bonäcina, Spor.,
Holzm,, Elbel et Salmant. cum Lay-
man, Perez, Dicast., etc. Ratio, quia
jura in testibus citatisrequiruntfidem,
sive promissionem matrimonii, ficta
autem promissio non est promissio;
et quamvis cum tali ficta promissione
non vitetur periculum in adultera de-
cepta captandae mortis conjugis, ta-
rnen cum agatur de lege prohibitiva,
et de materia odiosa, stricta facienda
est interpretatio: tanto magis, quod
finis praecepti non cadit sub prae-
cepto.»
2 9 7 3 . E n el dubitatur 3 dice asi
San Ligorio: «An promissio conditio-
nata eo casu inducat impedimentum?
Afirmant Contin. Tourn. ac Sanch.
cum Navar., Man. et Vega; quia pro-
missio conditionata inducit obligatio-
nem non resiliendi, et per earn vere
dicitur data fides, et vere praebetur
ansa captandi mortem conjugis. N e -
gant vero probabilius Layman, Sexta,
Holzm., Tamb., Elbel et Spor. cum
Coninch. et Perez. Ratio, quia jura
requirunt fidem, per quam (cum si-
mus in odiosis, ubi lex stricte inter-
pretanda) intelligenda est fides- seu
189
promissio pura et absoluta. Praeter-
quamquod per promissionem condi-
tionatam non ita datur ansa captan-
dae mortis, sicut per promissionem
absolutam. Dicunt tamen prasfati au-
ctores talem promissionenvbene indu-
cere impedimentum, postquam condi-
tio verificata fuerit ante mortem con-
jugis. Sed huic responden posset,
quod promissio ilia, adhuc impleta
conditione, nec pura peruse dici po-
test, prout requiritur a jure; ceterum,
quia communiter hanc exceptionem
doctores tradunt, sapientibus me re-
mitió.»
2 9 7 4 . En el num. 1041 pregunta
el Doctor San Ligorio: «An ad incur-
rendum impedimentum requiratur ut
promissio fuerit mutua? Affirmant Bel-
larm., Elbel et Holzman, item L a y -
m a n ; H e n r . , Gob. et Diana apud
Croix. Idque clare indicai glossa in
cap. Significasti 6, de eo qui dux. Quia,
ut ajunt, jura videntur illam require-
re promissionem, quae alias in spon-
salibus obligationem utrinque indu-
cit ad matrimonium contrahendum.
Sed communius et probabilius negant
Sanchez, Bonacina cum Coninch.,
Silv., Perez et Reb., et Pal. cum Soto,
Hurt, et communi, ut asserit. Ratio,
quia in jure (ut patet ex cap. 1 et 6,
de eo qui dux, relatis num. 1035) nulla
me*ntio fit de promissione, sed tantum
de fide data. Alia igitur promissio re-
quiritur in sponsalibus inter solutos,
ut obliget ad matrimonium, quod pen-
dei a jure naturali: alia inter conju-
gates , ut inducat impedimentum,
quod pendet a jure positivo.»
2 9 7 5 . Continúa Grosin y dice:
«El tercer crimen es: Adtdterium cum
pacto nubendi; v. gr.: Pedro, casado
con Maria, adultera con Juana, y pac-
ta con ella que, en muriendo su mu-
jer, se han de casar: muere la mujer
de Pedro, y éste se casa con Juana;
es nulo el matrimonio; aunque esto
en parte queda ya explicado.
^Pregunta 3 . ¿Qué condiciones se
a
requieren para este impedimento?
 L I B R O VI. TRATADO VIII.
»R. Se requiere: que el adul- jer propia; nunca se puede casar con
terio sea consumado, y que el matri- la de Sevilla por crimen.
monio con la consorte inocente hubie- 2 9 7 9 . D Pregunta 5 . ¿Qué se re-
a

se sido válido; 2 . , que el adulterio y quiere para contraer este impedi-

0

el pacto fuesen durante eodem matri- mento?

monio. »R. Se requiere que ambos sepan
2 9 7 6 . •» Pregunta 4 . Pedro , ca- ó duden del matrimonio antecedente;
a

sado con María, adultera con Juana que haya adulterio consumado, y que
sin pacto alguno; muere María, y se el matrimonio antecedente hubiese
casa con Antonia: casado con ésta, sido válido. Pero adviértase que para
pacta con la misma Juana que, muer- que este crimen dirima, no se requie-
ta Antonia, se ha de casar con ella, re que realmente viva la de Pamplona
pero este pacto es sin adulterio: mue- al tiempo de contraer con la de Sevi-
re la dicha Antonia, y se casa con lla, sino que basta que viva en el pare-
aquella Juana: ¿será válido este ma- cer y juicio de Pedro, cuando se casa
trimonio? en Sevilla, porque esto sólo hace que
))R. Sí, porque aunque hubo con el matrimonio con la de Sevilla se
dicha Juana pacto y adulterio, no fue- contrajese mala fide.
ron durante eodem matrimonio, sino en 2 9 8 0 . »Pregunta 6 . ¿ P o r qué
a

diversos, como lo explica el caso.» estos delitos dirimen el matrimonio?

Para este impedimento de adulte- »R. Porqué así lo tiene dispuesto
rio cum pacto nubendi, dice San Ligo- el derecho ad auferendxm oocasionem
rio, núm. 1037, 4 u e
l°
n 0
nece- captandcc mortis respecta consortis.11
s ó s e

sita que el pacto y el adulterio fuesen Dice San Ligorio que este impedi-
vívente eodem conjuge, sino también mento dirimente se contrae, ya la có-
que si el pacto precedió al adulterio, pula preceda á la atentación del ma-
no se hubiese revocado antes de con- trimonio, ya se siga á la celebración
sumarse el adulterio: es igual (no ha- del matrimonio atentado. Ita ex cap.
biendo revocación del pacto) que se Significavit 2, cap. Ex litterarum 4,
verificase antes el adulterio, ó la pro- cap. Cum haberet 5, et cap. Si quis 8,
mesa de matrimonio mortuo conjuge. deeo qui duxit inmatrim. (num. 1042);
2 9 7 7 . Además, este impedimen- y Scavini (edición de 1874, tomo 3,
to del adulterio cum pacto nubendi núm. 786, pág. 652, nota 4) dice asi:
comprende á la persona fiel que se «Attentatio matrimonii tune, ex. gr.,
casa con un infiel; porque aunque es habetur quando dúo conscii matrimo-
ley eclesiástica que no comprende á nii hic et nunc existentis, ante vel
los infieles, comprende á la parte ca- post adulterium, consensum emittunt
tólica,"á la cual la parte infiel no pue- de prsBsenti, et volunt haberi uti con-
de comunicar su privilegio (San L i - juges. Esto quod exterius omnia re-
gorio, lib. 6, núm. 1037.) quisita observent, uti si fugerent, ali-
2 9 7 8 . Termina Grosin de este bi domicilium sisterent, ac ibi coram
modo: «El cuarto crimen es: Secun- decepto parocho contraherent. Eo in
dum matrimonium mala fide contrac- casu non solum nullum esset sic at-
tum; v. gr., Pedro , casado en P a m - tentatum matrimonium ob impedi-
plona, va á Sevilla, y allí se amance- mentum ligaminis, sed nullum quo-
ba con María y la dice que está casa- que foret, si postea vellent illud reva-
do, pero que no obstante se casará lidare, conjuge mortua, ob criminis,
con ella, para que así no los castigue videlicet, impedimentum, quod modo
la justicia, aunque estén amanceba- exposuimus.»
dos. Cásase con ella: este matrimo- * ¿Produce el matrimonio civil al-
nio es nulo por ligamen. Muere la mu- gún efecto en el fuero eclesiástico?—
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
He aquí la contestación que da M a r c ,
tomo 2, núm. 2091: «Matrimonium
civile, tametsi matrimonii natura ca-
reat, ejusdem tamen quandam speciem
et extemam formam prse se fert; unde
si verus adfuerit consensus matrimo-
nialis potest validitatem per sanatio-
nem in radice asequi (cf., n. 2086).
Jnsuper est aliqua matrimonii atten-
tatio: atque ex hoc capite inducit
poenas statutas contra matrimonium
attentantes, et accedente adulterio
parit impedimentum criminis (cf.,
n. 2036).» He aquí cómo se expresa
De Angelis: «Quid dicendum si T i -
tius, vera uxore adhuc vívente, civili-
ter contrahit cum alia, et cum ea ma-
ritaliter vivit, an cum hac deinde pri-
ma demortua possit coram Ecclesia
sociari? E t S. Poenitentiaria consue-
vit responderé: «Obstare impedimen-
tum criminis ex adulterio cum atten-
tatione matrimonii.» (Lib. 4, tít. 4 ,
núm. 1 1 ) . «Ex eo tamen non ori-
tur impedimentum publicse honesta-
tis (cf., n . 2034).—Et hasc quidem
valent pro locis, ubi lex Tridentina
de matrimonii forma viget; in locis
vero ubi dicta lex non viget, matri-
monium civile vero praestito consen-
su, habendum est tamquam matrimo-
nium clandestinum.» De la dispensa
del matrimonio in radice trata el Pa-
dre Moran en los números 3178 y si-
guientes. *
% 8.0
P e í sexto i m p e d i m e n t o d i r i m e n t e
del m a t r i m o n i o .
Cultus d i s p a r i t a s .
2 9 8 1 . Este impedimento diri-
mente puede definirse del modo si-
guiente: «Inhabilitas ad contraríen-
dum matrimonium inter personas,
quarum una est baptizata, altera non.»
Este impedimento no fué introdu-
cido por el derecho natural, porque
como dice Berti (lib. 37, De Theologi-
cis disciplinis, cap. 6, De impedimento
disparitatis cultus), ñeque naturali, ñe-
que divina lege nüllum irritumque
censetur. Non quidem naturali, quo-
niam conjugium fidelis cum infideli
finí matrimonii et filiorum procreatio-
ni non adversatur: nec unquam legi-
mus nulla fuisse conjugia, quse ante
legem scriptam, vel hac etiam lata,
credentes cum ethnicis inierunt, ut
Joseph, Ismael et Moisés cum mulie-
ribus segiptiis, Esaù cum chananaais,
Esther cum Rege persarum, Salomon
cum alienigenis, Roboam cum Am-
monitide, ut omittam alia id genus
connubia plurima. Lege quoque divi-
na constai permanere fidelis cum in-
fideli connubium, scribente Apostolo,
I Cor., 7, 12: «Si quis frater uxorem
«habet infidelem, et haec consentit
«habitare cum ilio, non dimittat illam
»et si qua mulier habet virum infide-
»lem, et hic consentit habitare cum
«illa, non dimittat virum.»
No obstante lo dicho, el matrimo-
nio de un católico con un infiel siem-
pre se ha mirado como peligroso, por
las razones que se expresaron al tratar
del matrimonio mixto; y por esto San
Pablo, á pesar de lo que queda dicho,
tomado de su carta primera á los Co-
rintios, cap. 7, vers. 12, aconsejó que
ante factum no convenía que los fieles
contrajesen matrimonio con los infie-
les: Nolite jugum duoere cum infideli-
bus (II ad Cor., cap. 6, vers. 14).
§ 9-°
Del s é p t i m o i m p e d i m e n t o d i r i m e n t e
del m a t r i m o n i o .
Vis.
2 9 8 2 . Tratando San Ligorio de
este impedimento, dice que aquí por
vis se entiende el miedo, que se define:
instantis vel futuri periculi czusa men-
tis tvepidatio.
El miedo puede provenir ab intrin-
seco, ó ab extrínseco. Proviene ab intrin-
seco, ó a causa naturali, cuando el hom-
bre, aterrado por una enfermedad, ó
 LIBRO VI. TRATADO Vili.
por el peligro de una peste, de un nau-
fragio, ó del temor del infierno, etc.,
contrae matrimonio: este temor no
irrita el matrimonio. Hay otro miedo
que proviene ab extrinseco, y es «qui
infertur a causa extrinseca et libera,
nempe, ab ho mine, et hic requiritur
ad irritandum matrimonium.» D e s -
pués dice el Santo Doctor: «Suppo-
nendum est 3. metum alium esse
0
gravem sive cadentem in virum con-
stantem, alium esse levem. Dicitur
metus gravis, quando grave est ma-
lum quod timetur.» E n cuanto al
miedo leve, si es tal, no sólo absolu-
tamente, sino también respective a la
persona à quien se impone, no anula
el matrimonio.
2 9 8 3 . Para que el miedo se con-
sidere grave se requiere, dice el Doc-
tor San Ligorio (lib. 6, num. 1047):
i.° «Ut malum quod alter mina-
tus fuerit sit grave saltem respectu
metum passi, ex 1. Metum, i.°ff. de eo
quodmet., etc. Sufficit vero quod ma-
lum sit absolute in se grave ex com-
muni hominum opinione, quamvis
non sit majus respectu ad ilium quod
eligitur, ut advertunt communiter
San eh., Pont., etc. Sufficit etiarh, si
malum timetur non solum sibi, sed
aliis sibi stricte conjunctis; Sanch.,
Salmant. cum Villal. ex 1. Istiquìdem,
ff. de eo quod, etc., dummodo propin-
qui sint conjuncti saltem in quarto
gradu, sive sint consanguinei, sive
affines, ut Sanch. et Pont, cum aliis.
Id extendunt etiam ad famulos, et
domesticos, ex cap. Quicumque, de
sent., ex cap. in 6, et ex Clem. i . de
a
excess, prestai.
Requiritur 2. , ut prudenter (non
0
autem vane et leviter) malum timea-
tur proxime inferendum; Sanch., etc.
Requiritur 3. , ut malum nequeat
0
alias evitari; Salm., Sanch. ac Boss.
Requiritur 4. , ut minans malum
0 minetur te denudare cum publico
possit exequi, nisi expertus sit verbo-
sus, qui facile minas jactat, et postea
non exequitur, vel facile placatur, ut
dicunt Sanch., Salmant. et Boss. In-
super addurit Sanch., etc., requiri
quod incutiens metum solitus sit mi-
nas exequi, ex 1. Metum, c. de his qua
vi, e t c , ubi: «Metum non jactationi-
»bus tantum , vel protestationibus,
»sed atrocitate facti probari convenit.»
»Sed venia prsefatorum doctorum
huic doctrinae nescio acquiescere, nam
etsi aliquis non sit expertus verbosus
et levis, non video cur prudenter non
possit timeri malum, quod vir gravis
serio et ex proposito minatur. Conce-
dunt autem ipsi Sanch. et Bossius
cum Barbosa, etc., et Rota Romana
ex 1. 3, ff. de vi, et vi armata, sufficere
ad metum gravem incutiendum, si alii
actu armati matrimonium exposcant.»
2 9 8 4 . Y descendiendo en particu-
lar â los males graves cuyo miedo
irrita el matrimonio, San Ligorio, en
el num. 1048, dice asi:
«Mala gravia, quorum metus irri-
tât matrimonium, censentur:
»1. Mors, vel gravis cruciatus, ex
cap. Cum dilectus, de his, quœ vi, etc.
»11. Exilium , ut Sanchez cum
Soto, Enr., etc.
»111. Career, ex 1. Qui in carce-
rem, ff. de eo quod metus, etc. Hoc
tamen dicit Sanch. cum Soto, Rodrig.
et Ledesma, etc. (contra aliquos) in-
telligendum de carcere diuturno, aut
vinculis atrocibus.
»IV. Amissio status, ex 1. Isti ff.
de eod. tit., sive honoris; Sanchez et
Boss, cum multis.
»V. Violatio virginis, ex diet. 1.
Isti, aut viduse honestae; Sanch. et
Boss, cum Pont., etc.
»VI. Ablatio famae, puta, si quis,
deprehenso altero in crimine infami,
comminetur eum prodere, ex 1. Nec
timorem 7, ff. eod. tit. Vide Sanch. E t
idem ait Boss, cum Pont., Barb, etc.,
de metu magna? verecundiae, nempe,
si quis, nisi contrahas matrimonium,
dedecore.
«•VII. Injusta excommunicatio
(nisi facile ei possit occurri), quia hsec
saltem in externo irrogat gravem no-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
tara infamias; Sánchez, Bossius cum
Pontio et aliis communiter.
«Vili. Amissio honorum magni
momenti; Sanch. cum Soto, Corduba,
ac Boss, ¿cum Barbosa, Gutier., etc.
»IX. Amissio magni lucri; sed
rede ajunt Sanch. et Bossius cum
Pont, et Coninch. hoc intelligi tan-
tum, quando metum passus habet jus
ad illud lucrum, vel saltem ne ab ilio
inj uste impediatur, quia alias non
esset pati metum damni, sed potius
allici ad spem lucri. Advertit autem
Sanch., dict. disp. 5, num. 5, quod
ubi causa metus non est in jure ex-
pressa, arbitrio judicis definienda est.»
El Sr. Claret pone en el Grosin
(trat. IX, cap. 4, § 7, Vis) una nota,
en la cual dice al fin que el miedo de
la pérdida de grandes ganancias es
causa suficiente para la nulidad del
matrimonio; pero estas palabras, sin
ninguna restricción, no las admite
San Ligorio, como se ha visto ya, sino
cuando «metum passus habet jus ad
illud lucrum, vel quod injuste non
impediatur ab ilio lucro consequendo.»
No obstante, respeto la opinión del
Sr. Claret.
2 9 8 5 . En el núm. 1049 explica
San Ligorio las condiciones que ha de
tener el miedo grave para que irrite el
matrimonio, y dice así: «Ut autem
metus irritet matrimonium, requiri-
tur ut sit ab extrínseco, sive ab
homine, non autem ab intrinseco; ut
communiter docet Sánchez, Pontius
cum Soto, etc., et communi. Requiri-
tur 2. , ut metus ìncutiatur ad finem
0
contrahendi matrimonium; Sanch.,
Bonacina, Salmant. cum Pont., Soto
et communi, et patet ex cap. Cum
locum, et cap. Veniens, de sponsal. Re-
quiritur 3 . , ut metus sit injuste in-
0
cussus; Sanch., B o n a c , etc. Unde si
pater inveniret stupratorem suaa filias,
et minas Ule incuterei mortis ad extor-
quendum matrimonium, equidem ma-
trimonium esset nullum, ut habetur
in dicto cap. Veniens, de sponsal. Se-
cus vero, si comminaretur mortem ad
TOMO III.
193
ulciscendam injuriam, et stuprator ad
se liberandum iniret nuptias, quia
tune metus non fuisset ad matrimo-
nium extorquendum ; ita communiter
Sánchez, Pont., Salmant., etc. ídem
dicendum, si pater minetur accusare
stupratorem apud judicem, et ille ne
aecusetur duceret filiam; Busemb.,
Sánchez, Bossius, etc. ídem si judex
includeret stupratorem in carcerem,
ut puellam ducat vel dotet (juxta
praescriptum in cap. 1 et 2, De aduli.),
et ille matrimonium iniret. E conver-
so nullum esset matrimonium , si
absolute eum cogeret ad ducendum,
quia de jure ille non tenetur absolute
eam ducere, sed vel ducere vel dotare,
ut recte dicunt Sánchez, Pontius, etc.
cum aliis. Nisi (excipiunt) stuprator
ille nollet, vel non posset alia vía
damnum resarciré; et merito, quia
stuprator, quando non dotat, omnino
tenetur ducere violatam, ut docent
Lugo, Tamb. et Salm. cum aliis com-
muniter.»
2 9 8 6 . P. Si un juez condenase
injustamente á un hombre, y después
le dijese: «Te absuelvo de la senten-
cia si te casas con mi hija;» si en este
caso se verificase el matrimonio, ¿se-
ría válido?
R. Aunque Sánchez, los Salmati-
censes y algunos otros dicen que sería
válido, y se fundan en que «tune non
incutitur Ufi metus ad extorquendum
matrimonium, sed ei offertur modus
se liberandi matrimonium ineundo, »
pero San Ligorio, siguiendo á Pon-
d o , Covarrubias y otros, tiene por
cierto que no sería válido el matrimo-
nio (vevior sententia negat); y el Santo
da la siguiente razón: «Quia tune
metus j a m oritur ab extrínseco, nem-
pe, a judicis injustitia; licet enim a
principio damnatio illa non sit facta
ad extorquendum matrimonium, t a -
men revera ad hunc finem saltem in-
cutitur sententias executio, a qua ju-
dex teneretur abstinere. Secus vero
dicendum cum Bossio, quando alius
tertius offerret ei liberationem, si ejus
*3
194 L I B R O VI. TRATADO V I I I .
filiam duceret; hic namque nullo credi non posse reproban a jure canó-
modo incuteret meíum, sed potius nico, quod ab eodem approbatur. Nam
offerret modum vitandi metum.» (Nú- hoc valeret, si metus irritaret matri-
mero 1050.) monium tantum de jure ecclesiastico,
2 9 8 7 . P. Y si el encausado fuese sed valde probabile est metum irritare
condenado justamente á muerte, y el etiam de jure naturas, ut videbimus
juez le dijese que le libraba si tomaba dub. 5, seq.»
por esposa á su hija, si el reo por este 2 9 8 9 . P. Si un médico no qui-
motivo se casase con la hija del juez, siese curar á un enfermo si no le pro-
¿sería válido el matrimonio? metía casarse con una hija suya, y el
R. Poncio, Molina y algunos otros enfermo, temiendo morir, ó al menos
dicen que sería nulo; «quia licet judex que se le siguiesen gravísimos tor-
juste damnaret ilium ad mortem, in- mentos si el médico no le asistía, por
juste tamen ab eo consensum extor- este motivo se casase con su hija,
queret ad matrimonium, ad quod reus ¿sería válido el matrimonio?
non tenetur, nisi esset in compensa- R. San Ligorio, en el núm. 1 0 5 3 ,
tionem delicti, nempe, si existeret dice que Sánchez y otros muchos auto-
consuetudo ut condonetur vita reo qui res afirman que sería válido el matri-
ducit uxorem, vel filiam occisi, juxta monio; porque el miedo en este caso
id quod ait Sanchez. Probabilius (se no se pone por causa extrínseca, esto
entiende notablemente más probable) es, por el médico, sino por una causa
vero afirmant valere Boss, et San- intrínseca, esto es, por la enferme-
chez, etc. Ratio, quia tunc non infer- dad; pero San Ligorio añade: «Sed
tur metus a judice, sed potius aufer- melius distinguunt Pontius, Salmant.
tur: et quamvis judex injuriam irroget cum Aversa, etc., et dicunt, quod si
legi, reo tamen favorem praebet.» medicus non tenetur ex justitia cura-
2 9 8 8 . P. Si un juez condenase á re infirmum, tune utique validum est
muerte á un inocente que, secundum matrimonium; secus si tenetur ex
allegata et probata, era reo, y le pro- justitia, quia tune metus licet princi-
metiese la libertad si se casaba con paliter oriatur intrinsece ab infirmi-
una hija suya, ¿sería válido el matri- tate, tamen oritur etiam ab extrínse-
monio si se casase por este motivo? co, nempe, a curationis denegatione,
R. Sánchez, Bonacina y otros di- q u e veré est grave damnum. E t
cen que sería válido, y se fundan en idem dicendum ajunt Salmant. et
que «hujusmodi coactio jam approba- Bossius cum Concina, si necessitas
tur a jure canónico, unde credi non urgeret et alius non adesset, quamvis
potest quod ab ipso jure tale matri- medicus tantum ex charitate tenere-
monium dirimatur, cum de jure natu- tur ad curandum.» (Núm. 1054..)
rali jam sit validum juxta sententiam 2 9 9 0 . P. El miedo grave injus-
multorum,» como* luego se dirá; pero to, impuesto por una causa libre ex-
Poncio, los Salmaticenses, Aversa y trínseca ad extorquendum consensum
otros tienen por probable, y San L i - matrimonii, ¿lo anula solamente por
gorio dice que tal vez es más proba- derecho eclesiástico, ó también por
ble (forte probabilior) que el matrimo- derecho natural?
nio en ese caso sería nulo; «ratio, R. Hay dos opiniones: la primera,
quia sententia judicis'fundatur ín fal- que es de Soto, Ledesma,. Gonet,
sa prsesumptione, et ideo non obligat; Cóncina, Sánchez, Layman, Ronca-
unde licet judex juste decernat secun- glia, Valencia, Palao y otros, dice
dum allegata, non tenetur tamen pa- que el miedo grave tan sólo anula el
tiens secundum rei veritatem matri- matrimonio por derecho eclesiástico,
monium contrahere. Nec valet dicere, y se fundan:
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 195
i.° E n que lo que se hace por »Ratio tertia, quia si tale matri-
miedo grave, aunque sea injusto, es monium naturaliter valeret, natura
voluntario simpliciter. approbaret actum ex quo gravissima
2 . ° En que los otros contratos, mala contra commune bonum oriren-
aunque se hagan por miedo grave in- tur, nempe, quod saape innocens co-
justo, son válidos, si bien rescindi- geretur vitam duram ducere, et reus
bles por el juez, si reclama la parte commodum ex sua iniquitate repor-
agraviada; luego, a pari, también taret, quae non sunt natu»ali rationi
debe ser válido el matrimonio con- consona.»
traído por miedo grave injusto. Hasta aquí San Ligorio. El que
La segunda sentencia dice que no desee enterarse más por extenso de
solamente es nulo por derecho ecle- esta cuestión, puede leer á Silvio, en
siástico, sino también por derecho la exposición del citado artículo de
natural; y la defienden Poncio, Na- Santo Tomás (In Supplem., q. 47),
varro, Diana, Bosio, Molina, Cova- donde defiende que el matrimonio
rrubias, Medina, Comitolo, Rebelo, contraído por miedo grave injusto es
Villalobos, Holzman, Escoto, y co- nulo por derecho eclesiástico: da so-
múnmente los escotistas; «eamque lución á las razones de San Ligorio,
(son palabras de San Ligorio, lib- 6, y á la autoridad de Santo Tomás dice
núm. 1054) expresse tenet etiam Div. así: «Si dicas B. Thomam hic argu-
Thomas, Sapplem., q. 47, art. 3, ubi mentan ex ratione perpetuitatis m a -
ait: «Vinculum matrimonii est perpe- trimonii, respondeo eum supponere
tuum, unde illud quod perpetuitati determinationem Ecclesias: ut patet
repugnat, matrimonium tollit. Metus ex argumento ad oppositum, et ea
autem qui cadit in constantem vi- posita probare convenienter ita fieri.»
rum, perpetuitatem contractus tollit, 2 9 9 1 . De lo dicho infiere Silvio
quia potest repeti restitutio in inte- la siguiente conclusión: «Ex his in-
grum; et ideo naso coactio metus quae telligi potest quod matrimonia quae
cadit in constantem virum tollit ma- infideles metu justo ad consensum
trimonium, et non alia.» extorquendum injuste incusso contra-
«Prima ratio (sigue San Ligorio), hunt, valida sint, nisi apud eos sit
igitur est haac Div. Thomas; dicit lex civilis ea irritans, quia non sunt
enim Sanctus Doctor, quod omnes subjecti Ecclesiae nec legibus eccle-
contractus metu initi non sunt firmi siasticis. Videri possunt quae dixi-
et perpetui, ac ideo per restitutionem mus i . 2. , q. 6, art. 6, quaas-
a 88

in integrum rescindi possunt; con- tiunc. 2, quibus addo Gamacium, ca-

tractus autem matrimonii, cum sit per pítulo 7, De matrim., non deesse ta-
se perpetuus et indissolubilis, non ali- men qui talia matrimonia doceant
ter gaudere potest restitutione in in- esse valida inter infideles, jure nimi-
tegrum, nisi ab ipso jure naturali dis- rum naturae, patet ex Basilio Pontio,
positum sit quod ab initio sit nullus.» lib. 4, cap. 24, ita sentiente.»
»Ratio secunda est, quia matrimo- Lo mismo que Silvio dice Billuart,
nium est vinculum perpetuum mutui expone las mismas razones, disuelve
amoris inter conjuges, ut ex Matth., todos los argumentos, y concluye di-
c. 19: Relinquet homo patrem et matrem ciendo que semejante matrimonio
et adhcerebit uxori sues. Ünde quando contraído con miedo grave, sería vá-
ob metum matrimonium contrahitur, lido entre los infieles, si no hay algu-
oportet de se esse nullum, alias cum na ley civil que lo irrite. Confieso que
metu non potest mutuus amor con- me agrada más la opinión de San
sistere; nemo enim adhaerere solet Ligorio.
rei quam tenet invitus. El que, obligado por el miedo, con-
19^ L I B R O VI. TRATADO V i l i .
trae un matrimonio nulo, no peca en
pronunciar las palabras, con tal que
las pronuncie sin mentir, porque él
no hace Sacramento, y en esto con-
vienen los autores. Esta doctrina es
conveniente saberla por si ocurriese
un caso entre católicos, en el que se
impusiese un miedo grave injusto á
una persona para que contrajese ma-
trimonio; pues si pronunciaba las pa-
labras tan sólo por el miedo injusto
que se imponía, no pecaba, y el ma-
trimonio sería nulo por el impedi-
mento vis.
2 9 9 2 . P . Cuando el matrimonio
fué nulo por miedo, ¿puede revali-
darse privadamente?
JS. E n los lugares donde no está
publicado el Tridentino, se puede re-
validar, si el que padeció el miedo,
tan luego como sabe que el matrimo-
nio es nulo, se presta libremente á
revalidarle por uno de estos tres me-
dios: Per copulam sponte sua et
affectu maritali subsequutam. — 2 . °
Per diuturnam cohabitationem spon-
laneam etiam sine copula.—3. Novo0
consmsu libero etiam clandestino;»
pero en los lugares donde fué publi-
cado el Tridentino, si el impedimento
dirimente que por el miedo anuló el
matrimonio, permanece oculto, y el
matrimonio se celebró ccram parocho
et dtitbus ¿eslibus, si el que padeció el
miedo quiere revalidar el matrimonio
libremente, es indudable que lo puede
hacer en privado por uno de los tres
mcdos arriba dichos, sin necesidad de
nueva asistencia del párroco y testi-
gos; y como se trata de t.na materia
muy importante, y que puede muy
bien suceder, voy á transcribir las
palabras de Vecchiotti, en su docto
tratado de matrimonio (De impedi-
mentas mahimomi, § 55.) Dice así:
«Verum, an et quandonam, post
novam formam a Concilio Tridenti-
no ad impediendam fraudem indu-
ctam, matiimonium jnitum vi et me-
ta, ( X triplici illo mcdo revalidari
possit, in locis ubi decretum Triden-
tinum de clandestinitate receptum
est, quin novus insuper consensus
coram parocho depromatur, quassi-
tum fuit. Certa ab incertis sunt se-
cernenda. In primis, si impedimen-
tum occultum manet, non est dubium
quin mutuo conjugum consensu, et
spontanea habitatione, ac copula ma-
trimonium convalescat, ut patet ex
nonnullis Sacras Congregationis Con-
cilii decisionibus, ac ex S. Pii V re-
scripto ad episcopum Hieracensem,
ubi expresse dicitur matrimonium
metu initum consummatumque, si in
ejus celebratione forma Tridentini
servata sit, et impedimentum occul-
tum maneat, mutuo conjugum con-
sensu, et spontanea habitatione con-
valescere, ut refert Fagnanus, in ca-
pítulo 75, Quifidem, de sponsal. et ma-
trìm. »
2 9 9 3 . La dificultad está cuando
el impedimento de la nulidad del ma-
trimonio por el miedo grave inferido
se hizo público: ¿podrá entonces r e -
validarse el matrimonio privadamente,
si el que padeció el miedo quiere l i -
bremente revalidarlo?
Algunos autores son de parecer que
bien puede hacerse sin nueva presen-
cia del párroco y testigos, y se fun-
dan principalmente en la siguiente
Tazón, que transcribo literalmente de
Vecchiotti (en el lugar citado): «Ac-
cedit illud, quod impedimentum tem-
pore celebrati matrimonii occultum
reapse fuit; aliter coram Ecclesia in-
iri nequivisset, postea non amplius
existit, quando publicumevadit, quan-
doquidem ex facto ipso conjugum per
spontaneam habitationem, aut novum
consensum aut copulam prorsus de-
letum est. Tandem non agitur de ma-
trimonio ob clandestinitatem, vel
aliud impedimentum, quod absque
dispensatione sanari nequeat, sed de
matrimonio cujus impedimentum est
vitium aliquod consensus, solo novo
consensu sanabile. Alii autem contra
sentiunt, ac tenent novum semper re-
quiri consensum coram parocho et
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
testibus, praesertim quod haec est Sa-
crae Congregationis Concilii praxis ac
disciplina. Vide litt. card, archiep.
Viennensis ad episcop. Transilvan.,
datis 2 i Febr. 1857.»
2 9 9 4 . P . ¿Cómo pecan y en qué
pena incurren los que obligan indebi-
damente á otros á contraer matri-
monio?
R. Voy á copiar todo el párrafo del
docto Compendio Salmaticense, que
explica lacónica y sólidamente esta
materia en los números 234 y 235 del
trat. XXXIV. Dice así:
«Inqums 3 . Quomodo peccent, et
0 de jure naturali, quia non censetur
quam pcenam incurrant cogentes
alios ad matrimonium?—R. Omnes
qui metum gravem injustum ad id
incutiunt, peccare graviter contra jus-
titiam, et etiam contra obedientiam.
Committunt quippe gravissimam in-
justitiam in contrahentes, et violant
grave prseceptum Concilii Tridentini,
sess. 23, cap. 9. Domini autem tem-
porales habentes jurisdictionem in
foro externo incurrunt excommunica-
tionem majorem lata; sententiae ab
ipso Tridentino impositam, quia ut
inquit Ang. Praecept., 4 Seni., dist. 29,
q. u n i c , art. 4 matrimonium est qua-
si quasdam perpetua servitus, a qua
sumus liberfca natura.
»Non comprehenduntur in dieta
c e n s u r a , qui matrimonium injuste
impediunt, quia solum est lata contra
cogentes, aut alii privati, qui filios
aut alios ad contrahendum cogunt;
licet enim peccent, censura tamen
est imposita tantum contra gaudentes
jurisdictione in foro exteriori. Neque
isti illam incurrunt, dum juste secun-
dum allegata et probata, esto injuste
forte in rei veritate compellunt. Si
enim ex eo dissidia, jurgia, rixae, aut
alia incommoda timeantur, satius erit
desistere a compulsione. Non enim
semel cessare ab arte ars est. » (Nu-
mero 235.)
2995. Se pregunta: ¿el miedo
leve irrita el matrimonio?
R, Aunque Lugo, Navarro, Tam-
burino , Veracruz, y otros , son de
parecer que irrita el matrimonio,
cuando sin aquel miedo leve no se
hubiera celebrado, San Ligorio (nú-
mero 1055 ) , siguiendo á Poncio,
Soto, San Buenaventura y á la opi-
nión comunísima, abrazó la sentencia
de Santo Tomás, que dice así (Suple-
mento de la 3 . p., q. 47, art. 3):
a
Coactio metus, quee cadit in constantem
virum tollit matrimonium, et non alia.
Ratio , quia matrimonium initum ex
metu levi neque est nullum de jure
naturali, neque de jure positivo ; non
invitus contraxisse , qui contraxit ex
metu levi, quem facile repellere pote-
rai. Neque de jure positivo , nam ad
hoc (ut patet ex cap. Veniens 15 , De
sponsal., et cap. Consult, de iis, quez
vi, etc.), sola matrimonia ex metu
gravi inita invalida declarantur ; et
merito , nam alias , si adhuc ex levi
metu redderentur n u l l a , innumera
matrimonia dissolverentur.»
2 9 9 6 . P . ¿Es bastante el miedo
reverencial para invalidar el matri-
monio?
R. Esta cuestión es de grande im-
portancia , porque no pocas veces los
padres (y hasta algunas madres con
imprudencia) importunan á sus hijos
para que contraigan determinado ma-
trimonio. Voy á transcribir las pala-
bras del Doctor San Ligorio, que en
el núm. 1056 del lib. 6 resuelve esta
cuestión con claridad, solidez y laco-
nismo. Dice así, en el dubitatur 7:
«An metus reverentialis sufficiat ad
invalidandum matrimonium ? Metus
reverentialis est ille quo quis veretur
resistere ei cui subjicitur, nempe, pa-
tri, matri, avo , socero, marito, regi,
domino, praelato, tutori et curatori,
ut communi ter docent doctores cum
Sanch. Item etiam patruo aut patrue-
li, vel fratri majori, si cum eis metum
passus habitet , et ab ipsis alimenta
recipiat ; Sanchez, Boss, cum Pont.,
Gutier. , Menoch. , etc. Ad dubium
autem deveniendo:
 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
»Prima sententia, quam tenent
Abb., Navar., Immola et alii cano-
nista? apud Sanch. dicit purum me-
tum reverentialem , si est principalis
causa matrimonii, illud irritare. Ra-
tio, quia metus sine quo matrimonium
non fieret, jam liberum aufert con-
sensum. Secunda vero sententia com-
munis et recepta , quam tenent L e s -
s i u s , Sanchez cum Soto , Palud.,
Henr. et Sa , Bon. cum Suarez, Val.,
Mol. et Reb. ac Boss, cum L a y m . ,
Con., Barb., Gut.,Covar., Villal, etc.,
ac decisio Rota? Romana? dicit, non
sufBeere puram reverentiam , sed re-
quiri ut adjungantur aut verbera, aut
mina? , aut timor alicujus gravis ma-
il, puta , o d i i , diuturna? indignatio-
nis , etc. Ratio , quia purus metus
reverentialis per se non est gravis,
prout requiritur ad contractum irri-
tandum ; idque expressum habetur
in 1. Iñterpoútas, cap. De tramaci.,
ubi: «Non quilibet metus ad rescin-
»denda ea, qua? consensu terminata
»sunt, sufficit, sed talem metum pro-
»bare oportet, qui salutis periculum,
»vel corporis cruciatum contingat.»
Praaterquamquod bene ait Pont., li-
bro 4, cap. 5, num. 4 quod purus me-
tus reverentialis sine apprehensione
alterius gravis mali, non est metus,
sed reverenda, qua? non inducit me-
tum alicujus mali, sed tantum quam-
dam erubescentiam , qua? verius non
ab extrínseco , sed ab intrinseco pro-
venite)
2 9 9 7 . P. El que sufrió el miedo
injusto, ¿puede obligar á la otra parte
á que haga efectivo el matrimonio?
R. Algunos graves autores , Soto,
Sánchez, etc., dicen que no puede , y
alegan la razón siguiente: «Quia in
contractu matrimonii nequit alter esse
obligatus, altero libero remanente;
tum quia ineutiens metum non tene-
tur stare matrimonio ñeque ratione
contractus, ñeque ratione injuria? illa-
tas: non ratione centractus, quia ex
contractu nullo nulla consurgit obli-
gatio; non ratione injuria? , quia hsec
injuria non censetúr tanta , ut non
possit nisi per matrimonium resar-
ciri.»
La segunda opinión dice que la
parte que impuso el miedo grave in-
justo, por cuyo motivo el matrimonio
fué nulo , puede ser obligada por la
parte atropellada á que contraiga un
matrimonio válido; y la defienden Na-
varro, Bonacina, Poncio, los Salma-
ticenses, Cóncina y otros. Voy á po-
ner las palabras de San Ligorio , y
cada uno abrazará después la opinión
que le parezca más probable. Dice
así en el num. 1057:
«Ratio, quia nemo debet ex suo
crimine commodum reportare. Hasc
autem sententia una cum prasfata r a -
tione máxime probatur ex cap. Pro-
positum 1 , de eo qui duxit, e t c . , ubi
cum quidam conjugatus aliam uxorem
duxerit insciam prioris matrimonii,
mortua deinde prima uxore , Pontifex
decrevit virum tened stare secundo
matrimonio, si mulier voluerit, hanc
rationem adducens: Nec dignum est,
ut prcedictus vir lucrum de suo dolo re-
portet. Nec valet dicere, quod ibi ser-
mo fit de dolo, non metu, nam in
cap. Contingat, de jurejur. doluset me-
tus cequiparantur. Immo ait Lugo, De
contract., quod jura majorem censent
injuriam irrogan per metum, quam
1
per dolum; unde quod in textu dispo-
nitur de dolo, seque et forte potius
intelligendum de metu. Hinc fit quod,
licet metum incutiens non remaneat
obligatus vi contractus , remanet ta-
men obligatus ratione injurias. Utra-
que sententia est probabilis, sed haac
secunda videtur probabilior, máxime
si metus non possit probari, quia tune
cum Ecclesia cogat metum passum
ad cohabitandum , tale gravissimum
incommodum non est reparabile nisi
per verum matrimonium , et tanto
magis , si pars metum passa fuerit
fosmina, quaa alias , soluto matrimo-
nio , semper aliqua infamia r e m a n e -
ret notata. Et huic consentit etiam
Palaus, loe. cit., ubi dicit primam
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 199

sententiam tantum locum habere, nedictum IX permisse Ramiro pres-

quando injuria posset alia via r e - bytero religionem professo, ut laben-
paran.» tem Aragonias prosapiam editis liberis
propagaret.»
§ 10. 2 9 9 9 . Aquí se hade tener presente
Del octavo i m p e d i m e n t o d i r i m e n t e la excomunión lata que se conserva
del m a t r i m o n i o . en la constitución Apostolices Sedis, y
es la primera de las reservadas al Or-
Ordo. dinario, en la cual incurren, según las
palabras de dicha Constitución, «cle-
2998. Sobre este impedimento rici in sacris constituti, vel regulares
seré muy breve. He aqui la definición aut moniales post votum solemne cas-
dogmática del Tridentino (sess. 24, titatis matrimonium contrahere prae-
can. 9): «Si quis dixerit clericos in sumentes ; necnon omnes cum aliqua
sacris ordinibus constitutos, vel regu- ex praedictis personis matrimonium
lares castitatem solemniter professos contrahere preesumentes.» Para incu-
posse matrimonium contrahere, con- rrir en esta excomunión es necesario
tractumque validum esse, non obstan- que el orden sagrado sea recibido
te lege ecclesiastica vel voto, anathe-* válidamente , y además que se haya
ma sit.» recibido libremente. El que hubiere
P . ¿El orden sagrado dirime el ma- recibido el orden sagrado antes de
trimonio por derecho natural ó divi- llegar al uso de la razón, podría
no , ó tan sólo por derecho eclesiás- válida y lícitamente contraer matri-
tico? monio, si después no aprobaba el or-
R. San Ligorio (núm. 1059) dice den sagrado que había recibido: tam-
que es más probable y más común la bién podría contraer válida y lícita-
sentencia de los que dicen que lo di- mente matrimonio cuando hubiese
rime tan sólo por derecho eclesiástico, sido ordenado in sacris por un miedo
y que así opinan San Alberto Magno, grave injusto. E s verdad que, una vez
Poncio , Sánchez, Soto, Cayetano, que abrazase el matrimonio el así
Victoria, Belarmino y otros, siguien- ordenado in sacris , no podría ejer-
do á Santo Tomás, que dice así (in cer ninguno de los ministerios de su
4 Sent., dist. 37, q. 1, art. 1): «Sed orden.
quod (ordo) impediat matrimonium No incurren en la anterior censura
ex constitutione Ecclesia? habet;» y (si bien pecan mortalmente) los orde-
el Santo da la siguiente razón: «quia nados in sacris ó religiosos profesos
ordo per se non dirimit matrimonium, solemnemente , que contraen espon-
cum status ordinis per se non repug- sales (si bien éstos serían nulos),
net statui conjugali, ut patet in gras- porque la censura está impuesta tan
éis; ergo ordo dirimit tantum ratione sólo contra los que atenían contraer
voti castitatis; votum autem non diri- maírimonio.
mit matrimonium qua votum, quia vo- 3 0 0 0 . Sobre si los religiosos profe-
tum tantum impedit matrimonium, sos solemnemeníe ó los ordenados in
sed qua solemne; at solemnitas est sacris que confraen maírimonio civil
solum ex jure ecclesiastico; dumtaxat incurren en esta excomunión, he aquí
igitur ex jure ecclesiastico ordo diri- lo que dice el Compendio de Scavini,
mit matrimonium. Ac proinde bene anotado por J. A. del Vecchio, publi-
potest Papa dispensare cum ordinatis cado en Barcelona en 1877 (tomo 1,
in sacris, non vero cum sacerdotibus, núm. 619): «An vero per matrimo-
juxta dicta nums. 807 et 808. Quam- nium ab his civiliter celebraíum (de
vis referat Contin." Tournely olim Be- quo plura legere est penes Scavini,
200 LIBRO VI. TRATADO VIII.
lib. 4, num. 556 et sequent.) incur-
ra tur hssc excommunicatio, alii affir-
niant, quia etsi matrimonium non sit,
habet tamen matrimonii ñguram. Ve-
rum alii hegant, hoc enim matrimo-
nium veri matrimonii non habet figu-
ram; caret enim ea forma quse lega-
litatem apparentem canonice praese-
ferat, id est, praesentia parochi et tes-
tium.
»Nempe, requiritur, ut hac dempta
inhabilítate, matrimonium valere po-
tuisset. Quocirca neque excommuni-
catio incurritur, si déficit consensus
legitimus, vel obstat dirimens impe-
dimentum, uti si contraxerit quidem
coram parocho et testibus, sed cum
consanguínea, affine, socio criminis,
haebreo,» etc. E n cuanto á esta cues-
tión, nada más digo, porque la tra-
to con alguna difusión y expreso mi
humilde parecer en el núm. 3467.
§ 11.
Del n o n o i m p e d i m e n t o d i r i m e n t e del
matrimonio^
Ligamen.
3 0 0 1 . P. ¿Cómo se define este
impedimento?
E. «Ligamen est vinculum prioris
«matrimonii, quo durante aliud con-
«trahi nequit.» Quiere decirla defini-
ción que, casado una vez el varón, no
puede casarse otra vez mientras viva
la mujer con quien se casó, ni ella
mientras viva su marido. La razón
es, porque el matrimonio es contrato
perfecto actu traslativo de dominio; y
así, durante este contrato, no hay lu-
gar de entregarse á otro.
E n cuanto á la seguridad que debe
tener el consorte de la muerte de su
cónyuge para proceder lícitamente á
segundas nupcias, he aquí lo que dice
San Ligorio (núm. 901): «Adverten-
dum quod si dubium vertat circa mor-
tem prioris conjugis, tuncsive sit ne-
gativum, sive positivum , non licet
matrimonio contrahere (quidquid di-
cat Bossius et Vidal ac Wigandt);
quia cum possideat prius conj ungium,
non potest secundum iniri cum prae-
judicio prioris, nisi constet (saltem
moraliter) de morte prioris conjugis,
ut expressum habetur in cap. Domi-
nus, de secund. nupt.yi
3 0 0 2 . Como se trata de un asun-
to gravísimo, y á la vez dificilísimo,
que puede ocurrir con frecuencia, me
parece conveniente transcribir literal-
mente la instrucción emanada de la
Sagrada Congregación de la Suprema
Inquisición, que, hasta, donde es posi-
ble, pone en clara luz esta materia.
Dice así:
«SUPREMJE SACRáí CONGREGATIONIS
INSTRUCTIO AD PROBANDUM OBITUM
ALICOJUS CONJUGIS (l868).
»Matrimonii vinculo duos tantum-
modo, Christo ita docente, copulari,
et conjungi posse, alterutro vero con-
juge vita functo, secundas, imo et ul-
teriores nuptias licitas esse, dogmáti-
ca Ecclesiae catolicae doctrina est.
»Verum ad secundas et ulteriores
nuptias quod attinet, cum de re aga-
tur, qua? difficultatibus ac fraudibus
haud raro est obnoxia, hinc Sancta
Sedes sedulo curavit modo constitu-
tionibus generalibus, saspius autem
responsis in casibus particularibus
datis, ut libertas novas nuptias ineun-
di ita cuique salva esset, ut praedicta
matrimonii unitas in discrimen non
adduceretur.
»Inde constituta sacrorum cano-
num, quibus, ut quis possit licite ad
alias vota transiré, exigitur, quod de
morte conjugis certo constet , uti
cap. Dominus, de secundis nuptiis, vel
quod de ipsa morte recipiatur certum
nuncium, uti cap. In pressentia, de spon-
salibus et matrim. Inde etiam ea, quae
explanatius traduntur in instructione
Cum alias, 21 Augusti 1670, a d e -
mente X sancita, et in Bullario Ro-
mano inserta staper examine testium
pro matrimoniis contrahendis in cu-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
ria Emi. Vicarii urbis et ceterorum
Ordinariorum. Maxime vero quae pro-
prius ad rem facientia ibi habentur
nums. 12 et 1 3 .
»Et ha?c quidem abunde suffice-
rent, si in ejusmodi causis peragen-
dis omnimoda et absoluta certitudo
de alterius conjugis obitu haberi sem-
per posset; sed cum id non sinant
casuum propemodum infinita? vices
(quod sapienter animadversum est in
laudata instructione his verbis: «Si
»tamen hujusmodi testimonia haberi
»non possunt, Sacra Congregatio non
»intendit excludere alias probationes,
»quae de jure communi possunt ad-
»mitti, dummodo legitimes sint et
»sufflcientes)» sequitur, quod stan-
tibus licet principiis generalibus prae-
stitutis, haud raro casus eveniunt, in
quibus eclesiasticorum prsesidum ju-
dicia hserere solent in vera justaque
probatione dignoscenda ac statuenda;
imo cum pro summa ilia facilitate,
quas aetate nostra facta est remotissi-
mas quasque regiones adeundi, in
omnes fere orbis partes homines di-
vagentur, ejusmodi casuum multitu-
do adeo succrevit, ut frequentisimi
hac de re ad supremam hanc Congre-
gationem habeantur recursus, non
sine porro partium incommodo, qui-
bus inter informationes atque instruc-
tiones, quas pro re nata, ut ajunt,
peti mittique necesse est, plurimum
defluit temporis, quin possint ad op-
tata convolare.
»Quapropter Sacra eadem Congre-
gatio hujusmodi necessitatibus occur-
rere percupiens, simulque perpendens,
in dissitis praesertim missionum Io-
cis ecclesiasticos praesides opportunis
destituì subsidiis, quibus ex gravi-
bus difficultatibus extricare se va-
leant, e re esse censuit uberiorem
edere instructionem, in qua, iis, quas
jam tradita sunt, nullo pacto abroga-
tis, regulae indigitentur, quas in ejus-
modi casibus, haec ipsa Sacra Con-
gregatio sequi solet, ut illarum ope,
vel absque necessitate recursus ad
20r
Sanctam Sedem, possint judicia ferri,
vel certe, si recurrendum sit, status
quaestionis ita dilucide exponatur, ut
impediri longiori mora sententia non
debeat. Itaque:
» i.° Cum de conjugis morte quae-
stio instituitur, notandum primo loco,
quod argumentum a sola ipsius ab-
sentia quantacumque (licet a legibus
civilibus fere ubique admittatur) a
sacris canonibus minime sufficiens ad
justam probationem habetur. Unde
sacra? memoriae Pius V l a d archiepis-
copum Pragensem , die 1 1 Julii 1798
rescripsit, solam conjugis absentiam,
atque omnimodum éjusdem silentium
satis argumentum non esse ad mortem
comproband.am, ne tum quidem, cum
edicto regio conjux absens evocatus
(idemque porro dicendum est, si per
publicas ephemerides id factum sit)
nullum suimet indicium dederit.
«Quid enim non comparuerit, idem
»ait Pontifex , non magis mors in
»causa esse potuit, quam ejus contu-
» macia. »
»2.° Hinc ad praescriptum eorum-
dem sacrorum canonum, documen-
tum authenticum obitus diligenti stu-
dio exquiri omnino debet; exaratum
ex regestis paroeciae, vel xenodochii,
vel militiae, vel etiam, si haberi ne-
queat ab auctoritate ecclesiastica, a
gubernio civili loci, in quo, ut suppo-
nitur, persona obierit.
»3. 0
Porro quamdoque hoc docu-
mentum haberi nequit; quo casu tes-
tium depositionibus supplendum erit.
Testes vero duo saltern esse debent
jurati, fide digni, et qui de facto pro-
prio deponant, defunctum cognove-
rint, ac sint inter se Concordes quoad
locum et causam obitus, aliasque sub-
stantiales circumstantias. Qui insu-
per, si defuncti propinqui sint, aut
socii itineris, industria?, vel etiam mi-
litias, eo magis plurimi faciendum
erit illorum testimonium.
»4.
0
Interdum unus tamtum tes-
tis examinandus reperitur, et licet ab
omni jure testimonium unius ad pie-
202 LIBRO VI. TRATADO Vili.
ne probandum non admittatur, atta-
men ne conjux alias nuptias inire per-
optans, vitam ccelibem agere coga-
tur, etiam unius testimonium abso-
lute non respuit Suprema Congrega-
d o in dirimendis hujusmodi casibus,
dummodo ille testis recensitis condi-
tionibus sit pi asditus, nulli exceptioni
obnoxius, ac praeterea ejus depositio
aliis gravibusque adminiculis fulcia-
tur; si qua? alia extrínseca adminicula
colligi omnino nequeant, hoc tamen
certum sit, nihil in ejus testimonio
reperiri, quod non sit congruum, at-
que omnino verisimile.
»5.° Contingit etiam , ut testes
omnímoda fide digni testificentur, se
tempore non suspecto mortem con-
jugis ex aliorum attestatione audivis-
se, isti autem vel quia absentes, vel
quia obierint, vel aliam ob quamcum-
que rationabllem causam examinari
nequeant; tune dicta ex alieno ore,
quatenus omnibus aliis in casu con-
currentibus circumstantiis, aut saltem
urgentibus respondeat, satis esse cen-
sentur pro sequutae mortis prudenti
judicio.
»6.° Verum haud semel experien-
tia compertum habetur, quod nec
unus quidem reperiatur testis, qualis
supra adstruitur. Hoc in casu proba-
tio obitus ex conjecturis, prsesump-
tionibus , indiciis et adjunctis qui-
buscumque, sedula certe et admo-
dum cauta investigatione curanda
erit, ita nimirum, ut pluribus hinc
inde collectis, eorumque natura per-
pensa, prout, scilicet, urgentiora vel
leviora sunt, seu propriore vel remo-
tiore nexu cum veritate mortis con-
junguntur , inde prudentis viri ju-
dicium ad eamdem mortem affir-
mandam probabilitate maxima, seu
morali certudine promoveri possit.
Quapropter quandonam in singulis
casibus habeaturex hujusmodi conjec-
turis simul conjunctis justa probatio,
id prudenti relinquendum est judicis
arbitrio; huic tamen non abs re erit
plures indicare fontes, ex quibus ilia?
sive urgentiores, sive etiam leviores
colligi et haberi possint.
' » 7 . ° Itaque in primis illae pras-
sumptiones investigando erunt, qua?
personam ipsius asserti defuncti res-
piciunt, qu aeque profecto facile habe-
ri poterunt a conjunctis, amicis, vici-
nis, et quoquo modo notis utriusque
conjugis. In quorum examine requi-
ratur, ex. gr.:
i>An ille, de cujus obitu est sermo,
bonis moribus imbutus esset; pie reli-
gioseque viveret, uxoremque diligeret;
nullam sese occultandi causam habe-
ret; utrum bona stabilia possideret,
vel alia a suis propinquis aut aliunde
sperare posset.
it An discesserit annuentibus uxore
et conjunctis; quae tunc ejus aetas et
valetudo esset.
» An aliquando et quo loco scrip-
serit, et num suam voluntatem
quamprimumredeundi aperuerit, alia-
que hujus generis indicia colligantur.
«Alia ex rerum adjunctis pro varia
absentiae causa colligi indicia sic po-
terunt.
»Si ob militiam obierit, a duce mili-
tum requiratur, quid de eo sciat;
utrum alicui pugnae interfuerit; utrum
ab hostibus fuerit captus; num castra
deseruerit, aut destinationes pericu-
losas habuerit, etc.
» Si negotiations causa iter susceperit,
inquiratur, utrum tempore itineris
gravia pericula fuerint ipsi superan-
da, num solus profectus fuerit, vel
pluribus comitatus; utrum in regio-
nem, ad quam se contulit, superve-
nerint seditiones, bella, fames, et pes-
tilential, etc., etc.
tiSi maritimum iter fuerit aggressus,
sedula investigatio fiat, a quo portu
discesserit; quinam fuerint itineris
socii; quo se contulerit; quod nomen
navis, quam conscendit; quis ejusdem
navis gubernator; an naufragium fe-
cerit; an societas, quae navis cautio-
nem forsan dedit, pretium ejus sol-
vent, aliaeque circumstantiae, si qu®
sint, diligenter perpendantur.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
» 8 . ° Fama quoque aliis adjuta tánea se opone al derecho natural
adminiculis, argumentum de obitu secundario, esto es, á la pacífica co-
constituit, hisce tarnen conditionibus, habitación de la familia y á la mutua
nimirum: quod a duobus saltem tes- paz que se turba con las envidias y
tibus fide dignis et juratis comprobe- discordias de muchas esposas. Aun-
tur, qui deponant de rationabili causa que en la antigüedad permitió Dios
ipsius famas; an eam acceperint a ma- la pluralidad de esposas entre el pue-
jori et saniori parte populi; et an ipsi blo judío, y, según gravísimos auto-
de eadem fama recte sentiant; nec sit res, aun al pueblo gentil .(aunque
dubium, illam fuisse concitatam ab otros autores graves lo niegan), pero
illis, in quorum commodum inqui- la ley nueva lo prohibe, porque Jesu-
ritur. cristo redujo el matrimonio á su pri-
»g.° Tandem, si opus fuerit, pras- mitiva institución. Dejando aparte
tereunda non erit investigado per pu- muchas autoridades que pudieran ci-
blicas ephemerides , datis directori tarse de la Sagrada Escritura, de la
omnibus necessariis persona? indicas, perpetua tradición de la Iglesia, de
nisi ob speciales circumstantias sa- los Concilios y de los Santos Padres,
niori ac prudentiori Consilio aliter me contentaré con transcribir el si-
censeatur. guiente párrafo del eruditísimo Cón-
» i o . Haec omnia pro opportunita- cina (cap. 7, De matrimonio, $ a):
te casuum Sacra hasc Congregatio di- «Sanctus Augustinus, De adulíer. con-
ligenter expenderé solet; cumque de jug., lib. a, cap. 4, hssc scribit: «Ver-
re gravissima agatur, cunctis a?qua »ba Apostoli toties inculcata vera
lance libratis, atque insuper auditis »sunt, viva sunt, plena sunt. Nullius
plurium theologorum et jurispruden- »viri posterioris mulier uxor esse in-
tum suffragiis, denique suum Judi- «cipit, nisi prioris esse desierit. Esse
cium pronuntiat, an de tali obitus sa- »autem desinet uxor prioris, si mo-
tis constet, et nihil obstet, quominus «riatur vir ejus, non si fornicetur.»
petenti transitus ad alias nuptias con- Similia scribunt Innocentius I, epis-
cedi possit. tol. ad Exuperium, cap. 4; Nicolaus I,
» i i . Ex his omnibus ecclesiastici cap. 5 1 , in responsis ad consulta
praesides certam desumere possunt Bulgarorum; Innocent. III, cap. Gau-
normam, quam in hujusmodi judiciis demus,de divori. AlexanderlII, cap.Z<z-
sequantur. Quod si, non obstantibus cet, de sponsa duorum.»
regulis hucusque notatis, res adhuc Por último, el Tridentino (ses. 24,
incerta et implexa illis videatur, ad cap. a) d i o la siguiente definición
Sanctam Sedem recurrere debebunt, dogmática: «Si quis dixerit, licere
actis omnibus cum ipso recursu trans- christianis plures simul habere uxo-
missis, aut saltsm diligenter expo- res, et hoc nulla lege divina esse pro-
siti s, > hibitum, anathema sit.»
El motivo por que la Iglesia puso 3 0 0 3 . Voy á copiar también un
este impedimento dirimente fué para párrafo del Compendio de Scavini
evitar la poligamia simultánea ; no (tomo 3 , núm. 973). Dice así: «Unde
porque ésta sea contraria al derecho qui bona fide contraxit secundum ma-
natural primario, como falsamente trimonium, putans priorem conjugem
decía Calvino, el cual afirmaba que esse mortuam, si postea certo sciat
los Santos Patriarcas del Antiguo ipsam vivere, etsi id probare nequeat,
Testamento, como Abraham, Ja- debet a secunda conjuge separari. Si
cob, etc., habían sido reos de adulte- vero dubitat de vita prioris conjugis,
rio y de haber violado el derecho na- tenetur ante diligentem veritatis in-
tural, sino porque la poligamia simul- quisitionem abstinere a debito conju :
204 LIBRO VI. TRATADO VIII.
gali petendo. Ex his patet, certa indi-
cía requiri solutionis prioris conjugii,
ut aliud permittatur. Nec sufficit sola
et longa unius conjugis absentia; nam
sola absentia non certo arguit mor-
tem. Nec sola fama ex incerto rumo-
re; quia dictum inane facile sequitur
multitudo. Nec ordinarie unicus testis;
cum vox unius sit vox nullius. (S. Al-
phonsus, lib. 6, num. 1060.)
3 0 0 4 . » Ceterum matrimonium
ob aliquod impedimentum nullum, si
sit ab una saltem parte bona fide con-
tractum, non tantum jure canónico,
sed civili lege (quoad suos respective
effectus) habetur ut legitimum; si ta-
men fuerit praescriptis solemnitatibus
celebratum.»
Discretamente pone Scavini que,
ordinariamente (ordinarie), no basta
la aserción de un solo testigo acerca
de la muerte de un cónyuge, porque
vox unius est vox nullius, ó, como di-
cen los juristas, testis unus, testis nul-
lus; porque esto se ha de entender
cum mica salis; pues si se presentase
un sacerdote respetable por sus virtu-
des, el cual había sido párroco en Fi-
lipinas, ó misionero en China, y afir-
mase con juramento que había asis-
tido en la hora de la muerte á Antonio,
esposo de Juana, el cual había expi-
rado en sus manos, creo firmemente
que si tratase Juana de pasar á se-
gundas nupcias, el Diocesano de Jua-
na, consultado por el párroco de ésta,
tendría por suficiente esta probanza.
3 0 0 5 . Este impedimento de li-
gamen ó poligamia comprende tam-
bién á los gentiles, porque es de de-
recho divino que alcanza también á
los idólatras; y aunque hablando de
la indisolubilidad del matrimonio de
los gentiles dije lo suficiente sobre
esta materia (á cuyo lugar me remi-
to), no obstante, transcribiré las pa-
labras del muy docto Tomás Sánchez,
que en el lib. 7, disp. 73, números 4
y 5 , y en la disput. 80, núm. 14,
dice así: «Infidelis repudians uxorem
legitimam, qui aliam duxit conversus
ad fidem, cogendus est a posterior 1
matrimonio recedere et ad primum
rediré, et si erat copulatus multis
mulieribus, separandus ab ómnibus
dempta prima.» A las palabras ante-
riores de Sánchez hay que añadir lo
que se dijo acerca de los casos en que
el matrimonio de los infieles se puede
dirimir por la conversión de uno de
los cónyuges á la fe católica, y aun
cuando en la infidelidad hubiese con-
traído con muchas mujeres, poder
quedarse, no con la primera, sino con
la segunda ó tercera, cómo y cuándo
allí se expresó.
Del d é c i m o i m p e d i m e n t o d i r i m e n t e
del m a t r i m o n i o .
Honestas.
3 0 0 6 . El impedimento de públi-
ca honestidad se define: «Propinqui-
tas personarum ex sponsalibus vali-
dis, vel ex matrimonio rato nondum
consummato proveniens.» Hablando
de este impedimento el eruditísimo
Berti, en el lib. 37, De Theologicis dis-
ciplinis, cap. 6, dice así: «De impe-
dimento publicce honestatis nulla in de-
creto Gratiani fit mentio. Est autem
hoc impedimentum illud, quod oritur
ex sponsalibus, et ex matrimonio rato
non consummato: et ideo appellatur
impedimentum honestatis, propterea-
quod Ecclesia inhonestum et indeco-
rum existimet, si quis matrimonium
ineat cum sponsse, vel uxoris suas,
etsi non cognitae, consanguineis.»
E l impedimento de pública hones-
tidad que nace de los esponsales, no
se contrae sino con los consanguíneos
de la persona con la cual se hicieron
los esponsales, no con sus afines, ni
con sus parientes de pública honesti-
dad, ó de parentesco espiritual ó l e -
gal: esto es indudable.
Aunque antiguamente causaban los
esponsales impedimento de pública
honestidad hasta el cuarto grado, des-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
pues del Tridentino no llega sino al
primer grado con los consanguíneos
de la persona á la que se dieron es-
ponsales; y además, si los esponsales
fueron nulos por cualquier motivo, no
nace impedimento alguno. He aquí las
palabras del Tridentino, ses. 24, ca-
pítulo 3, De reformat.: «Justitiae pu-
blicas honestatis impedimentum, ubi
sponsalia quacumque rationevalida. non
erunt, sancta Synodus prorsus tollit;
ubi autem valida fuerint, primum gra-
dum non excedant, quoniam in ulte-
rioribus gradibus jam non potest hu-
jusmodi prohibitio absque dispendio
observan.»
El impedimento de los esponsales,
una vez que se hayan contraído váli-
damente, no se puede extinguir res-
pecto de los parientes de consangui-
nidad hasta el primer grado, ni por la
voluntad de los que contrajeron los
esponsales, ni por la muerte ó matri-
monio de alguno de ellos, sino por
dispensa pontificia. Este impedimen-
to se contrae con los consanguíneos
en primer grado (sean legítimos ó
ilegítimos) de la persona con la cual
se hicieron los esponsales.
3 0 0 7 . San Ligorio, en el núme-
ro 1061, dice que de los esponsales
inciertos no nace impedimento de pú-
blica honestidad. Se llaman esponsa-
les inciertos aquellos que se hicieron
vagamente, sin determinar persona,
como si Juan dijese á tres hijas de
Pedro: «Os doy palabra de casarme
con una de vosotras,» y ellas contes-
tasen: «Lo aceptamos, y prometemos
corresponderte;» en este caso no na-
cería impedimento de pública hones-
tidad.
Tampoco nace impedimento de pú-
blica honestidad de los esponsales
condicionados, hasta tanto que se
cumpla la condición: «uti ñeque ex
conditionatis ( sponsalibus ) , doñee
conditio sit impleta. Ita Sánchez,
Salmant., cum communi. E t certum
est ex declaratione Bonifacii VIII.»
3 0 0 8 . En cuanto al matrimonio
205
nulo, es indudable que causa impedi-
mento de pública honestidad, aun
cuando hubiese sido clandestino, co-
mo dice San Ligorio (lib. 6, núme-
ros 1062 y 1064.) En cuanto al matri-
monio público nulo, es opinión comu-
nísima de los teólogos que causa este
impedimento: en cuanto al clandesti-
no nulo, aunque algunos graves au-
tores fueron de opinión que no cau-
saba impedimento de pública hones-
tidad, en el día es opinión comunísi-
ma que la causa, y San Ligorio lo
tiene por cosa cierta (verior sententio);
porque el Tridentino en este punto
no varió el derecho antiguo.
He aquí la declaración de la Sagra-
da Congregación: «Praesupposita de-
claratione per constitutionem S.Pii V,
super hoc decreto (del Tridentino,
ses. 24, canon 3) censuit Congrega-
do oriri impedimentum publicas ho-
nestatis ex sponsalibus per verba de
praesenti (el matrimonio) etiam nulli-
ter contractis, omissa forma decreti
Concilii Tridentini, sess. 24, cap. 1
(nempe, clandestine sine parocho et
testibus).»
Lo que se ha dicho en el párrafo
anterior que del matrimonio nulo
nace impedimento de pública hones-
tidad, tiene una excepción que no se
ha de perder de vista, á saber: cuan-
do el matrimonio es nulo ex defectu
consensus, ó ex errore persona, vel qua-
litatis, quae refunditur in substantiam
persona, ó por haberse dado fingido
consentimiento, ó por haber interve-
nido aquel miedo gravemente injusto,
que se dijo que anulaba el matri-
monio.
Hay también otra excepción, que
aunque no es tan importante, convie-
ne saberla. Cuando María, por ejem-
plo, contrajo esponsales con Antonio,
si después éste se casa con una her-
mana de María, el matrimonio es
nulo por el impedimento de pública
honestidad que había nacido.entre la
hermana con quien se casó, y Anto-
nio, por los esponsales que antes h a -
20б L I B R O V I . TRATADO V I I I .
bía contraído con M aría ( i ) . Pues Unde, v. gr., Titius ab infidelitate ad
bien; de este matrimonio nulo, aun­ veram fidem conversus, potest ma­
que no intervenga defecto de consen­ trimonium inire cum sorore M ee visa,
timiento, no nace impedimento de quacum, dum ambo infideles essent,
pública honestidad entre Antonio y matrimonium contraxerat, quod ta­
María, y pueden casarse sin dispen­ men non fuit consummatum, et legi­
sa, porque en este caso la Iglesia no time, v. gr., per mortem, fuit solu­
ha querido que nazca este impedi­ tum. Ita S. C. Off., 9 Apr. 1837.»
mento, por haber sido el matrimonio (Collect. S. Sed., num. 875 ) ( M a r c ,
en perjuicio de los primeros espon­ tomo 2, núm. 2034.) *
sales; pero esto se entiende si Anto­
nio no consumó el matrimonio nulo; § 13­
porque si lo consumó, nace impedi­
Del u n d é c i m o i m p e d i m e n t o d i r i m e n t e del
mento dirimente de afinidad, «In
matrimonio.
cap. unic. de sponsal. habetur quod
matrimonium ratum invalidum non Affinitas.
inducit impedimentum in prsejudi­
cium priorum sponsalium.» З О Ю . P. ¿ Cómo se define la
3 0 0 9 . P. ¿Nace impedimento de afinidad?
pública honestidad del matrimonio R. «Propinquitas personarum ex
puramente civil? carnali copula apta ad generationem
* Omitiendo las varias opiniones proveniens.» L a cópula de donde pro­
que existían sobre esta cuestión, po­ viene este parentesco debe ser com­
nemos la respuesta de M arc. á la pleta y suficiente para la generación,
pregunta propuesta: «Resp. Negative, bien sea lícita ó ilícita.
ut constat ex decreto 17 M artii 1879, P. ¿Es necesario que la cópula sea
quoSSmus.DominusNuster Leo X I I I perfecta ex utraque parte, para que se
declarat ac statuit prsememoratum contraiga el impedimento dirimente
actum, qui vulgo dicitur matrimo­ de afinidad?
nium civile, in locis ubi promulga­ R. San Ligorio, en el lib. 6, n ú ­
tum est decretum Concilii Tridenti­ mero 1075, trata esta cuestión, y
ni, sess. 24, cap. 1, De reform. ma­\ dice: «Certum est requiri seminatio­
trim., sive fideles actum ipsum ex­ nem viri; an autem requiratur etiam
píenles intendant, uti par est (matri­ seminatio fceminse? Negant Pontius,
monio ecclesiastico jam rite celébra­ Palaus, Soto, etc. Ratio, quia ad ge­
te, vel cum animo illud quantotius nerationem non est necessarium se­
celebrandi), meram cseremoniam ci­ men fcemineum juxta plurimorum
vilem peragere; sive intendant spon­ sententiam. Secunda vero sententia
salia de futuro inire; sive tándem ex etiam probabilis affirmat, et hanc
ignorantia, aut in spretum ecclesias­ tenent S. Bonav., Innocent., et pro­
ticarum legum, intendant matrimo­ babilem vocant ipsi Sánchez, Palaus.
nium de praesenti contrahere, impe­ Ratio, tum quia juxta aliorum plu­
dimentum justitias publica honestatis rium. sententiam etiam semen fcemi­
non producere. nse requiritur ad generationem; tum
«NOTA. Cum prsedictum impedi­ quia (et haec ratio fortius urget) non
mentum sit juris tantum ecclesiasti­ contrahitur affinitas, nisi coeuntes
ci, non conirahitur ab infidelibus. fiant una caro; et non fiunt una caro,
nisi semina commisceantur. Et Ьээс
sententia valde firmatur ex auctorita­
(1) E s t o , c o m o se h a dicho y r e p e t i d o , te Divi Thomae.» He aquí las pala­
se e n t i e n d e en el caso de q u e los esponsa­
les h u b i e s e n sido e s c r i t u r a d o s . bras de Santo Tomás (in 4 Sent.,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
dist. 41, q. 1, art. 1, quaestiunc. 4 .
ad 5 . ) : «Vir et foemina efñciuntur
um
una caro per mixtionem seminum.
Unde quanto quisque alter vasa pu-
doris frangat, nisi mixtio seminum
sequatur, non contrahitur affini-
tas» (1). «Et ideo mérito, dice San
Ligorio, hanc sententiam probabilem
vocant Sanch. et Salmant.», etc. No
obstante, San Ligorio, al fin del n ú -
mero 1075, hace la siguiente impor-
tante advertencia: «Imo mérito, dicit
Elbel cum Sanch., Cleric. et alus,
quod in foro externo, ubi constat de
coitu semper pronuntiandum pro im-
pedimento affinitatis contracto, et
sic etiam judicandum in foro interno,
quod pra?sumptioni fori externi con-
forman debet semper ac non constat
hanc esse falsam.»
Aquí se ha de notar que entre el
marido y la mujer no hay propiamen-
te parentesco de afinidad, sino que
son el tronco ó raíz de donde nace
este parentesco cuando se consuma
el matrimonio, del marido con los
consanguíneos de la mujer, y de la
mujer con los consanguíneos del ma-
rido.
3 0 1 1 : En la afinidad hay dos lí-
neas, como en el parentesco de con-
sanguinidad: línea recta y línea cola-
teral. La línea recta comprende á los
ascendientes y descendientes de cada
uno de los casados. La de ascendien-
tes comprende á las personas que
están en lugar de padre ó madre con
respecto á aquellos á quienes consi -
dera como hijos suyos; por ejemplo,
el padrastro y la madrastra, el sue
gro, la suegra, etc. La de descendien-
tes comprende á los que hacen veces
de hijos, como el yerno, la nuera, el
hijastro, la hijastra, etc. La línea
colateral comprende al cuñado y la
cuñada, tíos y tías y^demás grados
(1) Véase la n o t a q u e se pone al n ú m e -
ro 2966, d o n d e se rectifica á S a n Ligorio
r e s p e c t o del lugar q u e se cita d e S a n t o T o -
más y de sus p a l a b r a s .
207
a
distantes. Los grados de afinidad se
miden y computan del mismo modo
que los grados de consanguinidad; de
suerte que los consanguíneos de la
mujer son afines del marido, y lo
mismo sucede con los consanguíneos
del marido respecto de la mujer.
E l impedimento de afinidad nace,
no sólo de la cópula perfecta lícita,
esto es, habida en el matrimonio,
sino también de la ilícita; porque en
la cópula fornicaria ó adulterina se
verifica lo que dice el Apóstol (I ad
Cor., cap. 6, v. 16): «Qui adhaeret
meretrici, unum corpus (cum illa)
efficitur.» También se contrae la afi-
nidad cuando la cópula se tiene, como
dice Vecchiotti con la opinión común,
«cum muliere prorsus invita ac reni-
tente, aut etiam dormiente, aüt ebria,
cap. Discvetionem, de eo qui cogn. con-
sang.; namque ad affinitatem contra-
hendam satis est carnalis cognitio,
seminumque commixtio, non volun-
tas personarum postulatur.»
3 0 1 2 . Para conocer en qué grado
de afinidad se encuentra una persona
casada, no hay sino averiguar en qué
grado de consanguinidad se encuen-
tra con el marido, y en ese grado de
afinidad se encontrará con su esposa;
y lo mismo si se trata de los consan-
guíneos de la esposa, en el mismo
grado de consanguinidad en que se
encuentren con ésta, serán afines del
marido.
Aunque el impedimento de afinidad
se extendía por el derecho antiguo
hasta el séptimo grado, ya naciese
de cópula lícita ó ilícita, el Concilio
Lateranense IV lo restringió al cuar-
to grado, cualquiera que fuese la cla-
se de cópula de que naciese el impe-
dimento; por último, el Concilio T r i -
dentino, que es el derecho vigente,
en la ses. 24, cap. 4, De reform. ma-
tñm., decretó que cuando proviene la
afinidad de cópula lícita, dirima hasta
el cuarto grado inclusive; pero si pro-
viene de cópula ilícita, ya sea forni-
caria, ya adulterina, tan sólo dirima
208 L I B R O VI. TRATADO VIII.
hasta el segundo grado inclusive. He tum affinitatis. » Vide decisionem in
aquí sus palabras: «Praeterea S. Sy- Valent. 1 5 Aprilis 1762. Si vero ma-
nodus gravissimis de causis adducta, trimonium consummatum fuit mala
impedimentum quod propter affinita- fide utriusque, vel alterutrius partis,
tem ex fornicatione contractam indu- auctores non consentiunt inter se; et
citur et matrimonium postea factum alii ad secundum gradum extendunt,
dirimit, ad eos tantum qui in primo quia copulam fornicariam tum sub-
et secundo gradu conjunguntur, res- jective, tum objective habent; alii e
tringit; in ulterioribus vero gradibus contra ad quartum gradum proten-
statuit hujusmodi affinitatem matri- dunt, et argumentum hauriunt non
monium postea contractum non diri- in reali copulae qualitate, sed in ra—
mere.» tione legis, et praecipue in publico
3 0 1 3 . P . Cuando un matrimonio affinitatis charactere, qui ex matri-
consumado es verdaderamente nulo, monio invalido, aeque ac ex valido,
¿hasta qué grado se extiende el impe- pariter oritur, nec discrimen inter
dimento de afinidad? bonam aut inalarci fidem admittit.
B. Bouvier (cap. 6, art. 3, § 1 2 , «Isti auctores excipiunt matrimo-
quczritur 3) dice que si contrajeron nium invalidum propter clandestini-
con mala fe, la cópula es ilícita, y tatem, eo quod deest character et
así que no llega sino al segundo gra- figura matrimonii, quod tamen nec
do; que si contrajeron con buena fe, jure, nec facto haud facile admitti
«probabilius adhuc nobis videtur eam posse videtur; siquidem defectus cha-
intra secundum gradum coerceri, co- racteris nihil efficit omnino, et prae-
pula enim est fornicaria in se. At in terea aliqua saltem figura Sacramen-
utroque casu, si matrimonium non ti semper adest. In hoc sententiarum
sit nullum defectu consensus, adest discrimine consultius est, ut casu
impedimentum honestatis publicae us- occurrente, quaestio ad S. Sedem de-
que ad quartum gradum, ac conse-? feratur. Affinitas multiplex esse potest
quenter matrimonium iniri nonpos- ut consanguinitas, et totidem vincula
set.» constituit, qua? necessario exprimen -
No obstante esta opinión de Bou- da sunt, ut dispensatio valeat. De
vier, me parece más fundada la de multiplici affinitate vide Corradum
Vecchiotti (cap. 3, De impedimentis (lib. 7, cap. 5, num. 95, et Caillaud,
matrimonii, § 59), que dice así: «Quae- tomo 2, num. 170 et tomo 2, nume-
ritur hie an ad quartum gradum ex- ro 229).
tendatur affinitas ex matrimonio con- 3 0 1 4 . P . ¿La afinidad dirime el
summate sed invalido? Jam vero si matrimonio por derecho natural, ó
matrimonium consummatum est bona por derecho eclesiástico?
fide ex utraque parte, nullum adesse B. Cuestión es ésta que, aunque
dubium videtur, quin ad quartum no sea de la mayor importancia, no
gradum affinitas extendatur. Sacra carece de utilidad, porque puede ocu-
Congregatio Concilii in Brixiens. rrir algún caso circunstanciado en que
Matrim., 3 Decembr. 1667, agit de los párrocos y aun los confesores ten-
casu hujusmodi; namque vir, post- gan necesidad de dar consejo sobre
quam matrimonium consummatum a esta materia. Voy á transcribir las
se declaratum fuit irritum ob consan- palabras del docto Vecchiotti, que,
guinitatem, quum praetensae suae uxo- en mi concepto, trata con acierto esta
ris consanguineam in tertio gradu cuestión. Dice así (cap. 3, De impedi-
ducere vellet, Sacra Congregatio re- mentis matrimonii, § 59): «Affinitas in
posuit: «Non posse, obstante illi im- quolibet gradu linese transversas solo
pedimento tum publicae honestatis, jure ecclesiastico nuptias dirimit. Ete-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 209

nim in veteri lege viduam fratris vita affines in linea recta prasseferunt
funeri in matrimonium ducere licuit; quamdam rationem inter se parentum
quin imo extat lex Deuteronomii, 25, ac liberorum; qua quidem ratione
sic express a: «Quando habitaverint affines ex copula fornicaria destituun-
fratres simul, et unus ex his mortuus tur. Quamobrem ut observat Sanchez
fuerit absque liberis, uxor defuncti (lib. 7, disp. 65, num. 9), sunt nomi-
non nubet alteri, sed accipiet earn na imposita affinibus per copulam
frater ejus. » Quis autem in animum conjugalem: nulla sunt imposita affi-
suum.induxent latam a Deo legem nibus ex copula fornicaria. Quibus sic
juri naturali contrariam? Hinc Ro- enucleatis, si quis tempore infidelita-
mani Pontiflces super hujusmodi im- tis fornicatus fuerit cum Berta, et
pedimento interdum dispensarunt , postmodum duxerit ejus filiam, ma-
atque ut alia omittamus exempla, trimonium erit omnino validum, ne-
Julius II dispensavit cum Henri- que separandi erunt, si postea ad
co VIII, Anglia? rege, ut Catharinam fidem convertantur.
Aragoniam fratris sui Arthuri v i - 3 0 1 5 . »Itaque difficultas prasci-
duam, sibique in primo affinitatis pua est, an affinitas ex copula licita
gradu lineae transversa? conjunctam, seu matrimoniali, inter affines. in linea
duceret in uxorem, quam quidem dis- recta et saltern in primo gradu, velu-
pensationem cum irritam esse con- ti inter socerum et nUrum, socrum et
tenderet Henricus, u t Anna? Bolena? generum, vitricum et privignam, no-
nuberet, Clemens VII, consultis ca- vercam et privignum, jure naturali
tholici orbis universitatibus et post nuptias irritet ? Hujus difficultatis
maturum examen eamdem validam nodus nondum expeditus est. At vi-
omnino et legitimam fuisse pronun- detur magis rationi et auctoritati con-
tiavit. At gravior difficultas est, an sentanea sententia esse, qua? putat
affinitas in linea recta, et saltern inquidem hujusmodi nuptias valde in-
primo gradu ejusdem linea?, jure na- decoras, non tamen naturali lege in-
turali nuptias dirimat? Jam vero si validas. Nam persona? hujusmodi,
affinitas ex illicita copula ortum h a -puta, noverca et privignus, rationem
beat, doctores facile consentiunt, parentum et liberorum re ipsa non
quidquid pauci cum S. Antonino, ar- habent sine fictione quadam, dum in-
chiepiscopo Florentino contradicant, ter eos non occurrit vera ratio princi-
hujusmodi affinitatem lege t a n t u m pii et principiati , ut scholastici lo-
ecclesiastica validitati nuptiarum quuntur, et proinde non ea datur inter
obesse, atque adeo Pontificem posse eos mutua auctoritatis et subjectionis
earn legem relaxare, quemadmodum relatio, isque pudor et reverentia, qua?
Apostolica Sedes haud raro dispensat; debito conjunctionis ordini opponatur,
ita tarnen u t si hujusmodi affinitas quemadmodum inter patrem et filiam,
proveniat ex copula cum matre des- inter filium et matrem reperitur, Hsec
ponsata?, nativitas desponsata? copu- sententia confirmatur auctoritateCon-
lam ipsam antecedat, ad evitandum ciliorum.
periculum propriam ducendi filiam
Siquidem Concilium Agathense,
in uxorem.
anno 506 , can. 61 , ha?c habet: «Si
»Affinitas enim qua? ex fornicatione » quis frater germanam uxoris acce-
oritur, nec tantum praesefert indecen- »perit, si quis novercam duxerù^quos
tiss ac scandali, quantum ex conjugìo «omnes et olim, atque sub hac consti-
inter affines ex legitima copula enas - «tutione incestos esse non dubitamus,
citur, nec est adeo perfecta atque »quod ita prsesenti tempore prohibe-
illa, qua? ex legitimo matrimonio ori- »mus, ut ea qua? sunt hactenus insti-
ginem trahit; nam per matrimonium »tuta non dissolvamus. » Et Concilium
TOMO I I I .
14
aio L I B R O VI. TRATADO VIII.
Epaonense , ann. 517 , can. 61: «In-
«cestos hos esse censemus , si quis
«relictam fratris, quae pene prius soror
«extiterat, carnali conjunctione viola-
Dverint, si quis novercam duxerit,
»quod a presenti tempore prohibe-
»mus, ita ea quae sunt anterius insti -
«tuta, non solvimus » Concinit Con-
cilium Aurelianense III, can. 10. Jam
vero si hujusmodi conjugia lege natu-
rali dirimerentur , turn fideles , tum
etiam infideles fìdem catholicam am-
plexi, quia legi naturali subsunt, ab
hujusmodi uxoribus separandi omnino
fuissent. Nihilo tamen minus ejus
generis matrimonia adeo inhonesta
sunt et indecora , et nullum extat
exemplum dispensationum super si-
milibus nuptiis ineundis, quamvis
Romani Pontifices pluries rogati fue-
rint. Vide Riganti, comment, in re-
gul. 49 Cancel.; Benedict. X I V , De
Synodo Dicecesana, lib. 9, cap. 1 3 .
» Ex quibus sic deductis statui
• potest:
Affinitatem non constituere
impedimentum matrimonii quoad in-
fideles, qui tempore infidelitatis con-
traxerunt; adeoque post eorum con-
versionem, si nullum aliud adsit i m -
pedimentum , connubium validum
remanere, nec dissolvi, aut irritari.
»2.° Affinitatis impedimento deti-
neri infidelem, qui post baptisma ma-
trimonium contrahit cum consangui-
neis etiam infidelibus persona? per
copulam sive licitam, sive illicitam
cognitae tempore infidelitatis ; siqui-
dem affìnitas, quas , durante infideli-
tate, valori matrimonii haud obsiste-
bat, per baptismum impedimentum
dirimens fit. Hisce de affinitate ante-
cedente expositis, restat nunc, ut no-
temus per affinitatem supervenientem
non dissolvi matrimonium contra-
ctum, quod ubi legitime fuerit con-
summatum , sola morte perimi inter
fideles possit.
»Haec affìnitas , quae matrimonio
jam contraete supervenit, reum privat
jure petendi debitum , quando copula
extitit cum persona in primo vel s e -
cundo gradu conjugi alteri consangui-
nea; et quum hasc privatio potius poe-
na?, quam inhabilitatis naturam in-
duat, dici potest haud incurri, si adsit
tum ignorantia facti, tum probabili -,
ter etiam juris, de qua vide S . Al-
phonsum de Liguori, lib. 6, p. 1071,
1074.»
Benedicto XIV (lib. 9 , De Synodo
Dicecesana, cap. 13, num. 4 ) , si bien
no decide la cuestión , se inclina á la
opinión que después defendió Vec-
chiotti. He aquí las palabras de aquel
gran sabio, que si bien hablaba como
doctor privado, llevaba ya trece ó ca-
torce años en el Pontificado:
«In synodo Limana decretum est,
ut indi peruani , qui matrimonium
cpntraxerunt cum noverca vel nuru,
non admittantur ad baptismum , nisi
prius conjugium praefatum , veluti
jure natura? irritum,solvant, uti refert
Acost., De procuranda indorum salute,
tit. 16, cap. 21. Synodus hasc certum
ponit, affinitatem quae ex matrimo-
nio causatur , jure naturae dirimere
matrimonium in primo gradu linea?
rectas; id autem certum non est, cum
probatissimi auctores doceant , nul-
lam affinitatem , ne eam quidem qua?
est in primo gradu lineas rectas, di-
rimere, matrimonium jure naturas,
sed jure tantum ecclesiastico, et con-
sequenter super eo impedimento, gra-
vissimis urgentibus causis , posse a
Summo Pontífice dispensari; Sylvius,
Oper., tom. 3, in verb. Dispensario
iertio. At, quidquid sit de potestate, a
simili dispensatione Romani Pontifi-
ces, etsi pluries rogati, abstinuerunt.
Legi potest Rigantitìs (cit. tom. 4, ad
regul. 49 Cancellariae nums. 18 et
seq.), ubi etiam mentionem facit nos-
tri consilii reverenter exhibiti, dum in
minoribus essemus , Benedicto XIII
nostro benefactori, ut a simili dispen-
satione pro qua rogabatur, abstineret,
prout abstinuit.»
3 0 1 6 . Por último, no olviden los
jóvenes aquel axioma jurídico-canó-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
nico: Affinitas non parit affinitatem,
nec honestas honesíatem. De este prin-
cipio se han de deducir las conse-
cuencias que fluyen de é l , para co-
nocer cuándo nace ó no el impedi-
mento de afinidad. En beneficio de los
jóvenes voy á transcribir los ejemplos
que pone el Sr. Diez, que por ser sen-
cillos y que pueden ocurrir con fre-
cuencia , me parece conveniente ex-
presar. E n el cap. 6 del sacramento
del Matrimonio, § 9, dice así:
• Las personas que se conocie-
ron carnalmente no son afines entre
s í , sino que son como el principio ó
tronco de la afinidad.
»2.° Dos hermanos pueden casarse
con dos hermanas , padre é hijo con
madre é hija; y aun puede el padre
casarse con una soltera y el hijo de
aquél con la madre de ésta.
»3.° El que pecó con dos herma-
nas ó con dos primas carnales, ó con
madre é hija , no puede casarse con
ninguna de las dos, siempre que con-
sumase la cópula (por ser afines).
211
» 4 . ° El hijo de Juan , habido de
la primera mujer, puede contraer con
la hijastra del mismo Juan , es decir,
con la hija que la segunda mujer de
Juan tuvo con otro marido.
»5.° Si un viudo se casa con una
viuda y llevan hijos del primer ma-
trimonio , dichos hermanastros pue-
den también casarse válidamente sin
dispensa.
»6.° El hermano del padrastro
puede casarse con la hijastra de éste,
y el hijastro con la madre de su pa-
drastro.
»7.° Juan contrae lícitamente con
la hijastra de su difunta mujer, etc.
3 0 1 7 . »P. Si Pedro tiene cópula
con María y se casa con la cuñada de
María, madrastra , ó con la madrina
del bautismo solemne, ¿será válido el
matrimonio?
»R. Sí; porque por la cópula sólo se
hizo afín con los consanguíneos de
María, pero no con sus afines ni con
sus parientes cognatione spirituali vel
legali.» Hasta aquí el Sr. Diez.
318. AFFINITATIS SCHEMA

NOTA. HOC s c h e m a refert c o n s a n g u í n e o s in linea recta ad q u a r t u m g r a d u i l i .

L i n e a s collaterales, n e m p e , f r a t r e s , c o n s o b r i n o s , etc., facile adjicies.
 D E L SACRAMENTO
§ <4-
Del d u o d e c i m o i m p e d i m e n t o
del m a t r i m o n i o .
Impotencia.
3 0 1 9 . P. ¿Cómo se define la im-
potencia, impedimento dirimente del
matrimonio?
R. «Inhabilitas àd contrahendum
matrimonium orta ex incapacitate ad
copulam maritalem.» L a impotencia
de que aquí se trata, dice San Ligorio
(lib. 6, num. 1095), «est illa, propter
quam conjuges non possunt copulam
habere per se aptam ad generationem;
unde sicut validum est matrimonium
inter eos qui possunt copulari , esto
per accidens nequeant generare, puta,
quia steriles, aut senes, vel quia fee-
mina semen non retinet, ita nullum
est matrimonium inter eos qui ne-
queant consummare eo actu , quo ex
se esset possibilis generatio. Ut autem
impotentia dirimat matrimonium de-
bet esse perpetua, et antecedens. Qua-
re, si est tantum temporalis prove-
niens ex aliquo morbo, aut vitio na-
turaliter curabili, certe non dirimit
matrimonium. Sic etiam neque diri-
mit, si matrimonio superveniat. Si vero
antecedat, et nequeat auferri nisi per
miraculum , aut per peccatum, aut
cum periculo mortis, tunc irritai ma-
trimonium, ut expressum habetur in
cap. F rater nitatis, de frigid, et malef.
Haec autem impotentia ex quadruplici
capite oriri potest, scilicet: I. Ex ma-
leficio. I I . Ex frigiditate. III. Ex im-
proportione. IV. Ex mixtione sexus
(id est, si aliquis conjugum sit herma-
froditus) de qua satis est id, quod di-
cit Busemb.: unde tantum de aliis
tribus capitibus hic agimus.»
3 0 2 0 . Cuando nace de maleficio
3a impotencia para consumar la c ò -
pula maritai, da San Ligorio la regia
siguiente: «Si impotentia proveniat
ex maleficio (quod colligitur quando
conjuges excitan tur ad copulam c u m
aliis, et inter se frigescunt, vel a coi-
tu abhorrent, esto alias se diligant)
dirimente
tunc si maleficiurn nequit tolli intra
triennium remedio humano, nec ora-
tionibus, aut exorcismis, impotentia
censetur perpetua, et dirimit matri-
monium; ita communiter Di vus Tho-
mas (in 4, dist. 34, q. u n i e , art. 3
ad 3. ™), Sanchez, Croix et Salmant.
1
cum Soto, Coninch., B o n a c , etc., ex
cap. final de frigid, et malefic. Hinc
si maleficiurn aufertur per aliud ma-
leficiurn (quod certe illicitum est)
matrimonium etiam censetur inva-
lidum, ut communiter docet Sanchez
cum Div. Thorn., Div. Bonavent., et
aliis passim. Secus si aufertur a m o -
vendo signum, ut Sanchez et Sal-
mant. , quia tunc licite aufertur i m -
pedimentum: Salmant. cum Soto et
Aversa.
3 0 2 1 . Si la impotencia proviene
ex frigiditate , comò â continuación
dice San Ligorio en el mismo nùme-
ro, «quando conjuges ob hanc causam
omnino perficere nequeunt copulam
aptam ad generationem , post expe-
rientiam triennii, nullum est matri-
monium. Idem procedere communis-
sime ajunt doctores , si ob nimiam
caliditatem vir semper seminet extra
v a s , antequam possit penetrare: ita
S. Antonin., Navar. et Sanchez cum
Soto, Palao, Val., Led., Gutier., etc.,
ex Div. Thoma (Supplem., q. 58, ar-
tic. 1 ad 2 . ) , ubi ait: «Caliditas
u m
«superflua vix potest esse impedi-
»mentum perpetuum; si tamen inve-
imiretur , quod per triennium impe-
»diret carnalem copulam, judicaretur
«perpetuum.» Sed probabiliter cen-
sent Cont. Tourn. et Cabas., quod hu-
jusmodi conjuges, si sint juvenes non
sunt separandi, quia processu tempo-
ris fervor ille deficit, et sic possunt
fieri habiles. Sicut autem potest esse
impedimentum frigiditas, et male-
ficiurn, sic etiam potest irritare ma-
trimonium abominatio viri erga m u -
lierem, si ob ejus deformitatem non
possit ullo modo excitari ad copulam,
214
r
L I B R O V I . T R A T A D O VIII.
ad quam bene excitaretur cum alia hanc tenent B o n a c , Salmanticens.,
pulchra : ita Divus Thomas ( dieta Sot., etc. E t probatur ex cap. Frater-
q. 58, art. i.° ad i . ) , ubi: «Abomi- nitaiis, § Per hoc, de frigid., etc., ubi
u m

» natio autem mulierìs non est causa dicitur, tunc matrimonium esse nul-
«naturalis, sed accidentalis extrinse- lum, quando copula non potest ha-
»ca; et ideo de ea est judicium idem beri nisi per incisionem, aut alio modo
»quod de maleficio.» E t ita etiam violentia sibi inferatur non solummodo
Sanchez (lib. 7, disp. 92, num. 1 3 ) , levis, sed forte ta?n gravis (nota), ut ex
cum Alberto Magno, Silv., Ang., ea mortis periculum timeatur. Hsec sen"
Tabien.,Turrecrem., etc., contra So- I tentia speculative loquendo verior
turn. In is vero casibus datur conju- apparet ex textu praefato, cui nescio
gibus triennium, in quo licite possunt quomodo responderi possit; sed prac-
copulam experiri ex cap. Laudabilem, tice loquendo ipsa non differt a pri-
de frigid, et malef. » ma, prout enim recte ajunt iidem
3 0 2 2 . E n tercer lugar, si la im- Sanchez et Roncaglia, quoties per
potencia proviene ex improportione, incisionem gravis morbus timeatur,
«nempe, dice San Ligorio, si feemina subest moraliter etiam periculum
habeat vas adeo arctum (saltem res- mortis. »
pectu sui viri) ut illud nequeat pene- * Ponemos à continuación la si~
trare, tunc si feemina non possit apta guiente resolución del Santo Oficio:
fieri ad copulam nisi cum periculo
Dubium quoad matrimonium ineundum
mortis, omnes conveniunt matrimo-
nium esse nullum ex cap. Fraternità- a muliere, cui ablata fuerunt duo ova-
tis, de frigid., etc. Unde etiamsi cum ria et uterus.
tali periculo mortis, ipsa fuerit incisa Die 30 Julii 1890.
e t facta idonea, matrimonium non Episcopo Regiensi missa fuit se-
valet; quia quod ab initio est invali- quens Epistola continens solutionem
dum, nequit tractu temporis conva- dubii ab eo propositi S. Inquisitioni;
lescere ; ita communiter Sanchez, «Illme. et Revme. Domine. In Con-
Tourneiy cum aliis.» (Núm. 1096 del gregatione feri se IV diei 23 currentis
libro 6.) mensis discussum fuit dubium, ab
En el num. 1097 pregunta San Li- Amplitudine Tua propositum supplici
gorio: «An sit nullum matrimonium, libello diei 31 Octobris elapsi anni,
si feemina per incisionem possit fieri videlicet: Num mulier N. N... cui,
apta ad copulam sine periculo mortis, operatione chirurgica, ablata sunt duo
sed cum periculo gravis morbi? Prima ovaria et uterus, admitti possit ad
sententia affìrmat, et hanc tenent matrimonium contrahendum. E t , re
Pal., Spor., item S. Antonin., Sot. et mature perpensa, Emi. Cardinales,
alii plures apud Sanchez, qui proba- una mecum Inquisitores generates,
bilem cense t. Ratio, quia impotentia decreverunt: Matrimonium non esse
eo casu non est a volúntate, sed ab impediendum. Quod dum Amplitudi-
ipsa natura; ex contractu enim ma- ni Tuas pro istius Curias norma signi-
trimonii videtur mulier non ad plus fico; Eidem fausta quaeque adprecor
se obligasse, quam ad reddendum de- a Domino. Amplitudinis Tuas. Romas,
bitum per media ordinaria; unde, die 30 Julii 1890. — Addictissimus
quando non potest fieri apta nisi per in Domino. — R. C A R D . M O N A C O . »
medium extráordinarium et pericu- (Acta S. Sedis, fasciculo 2. , Septem-
0

lum gravis morbi, tunc censetur illa bris 1894) *

ex ipsa natura impotens ad matrimo- 3 0 2 3 . E n el num. 1098 pregunta
nium. San Ligorio: «An soluto matrimonio
» Secunda vero sententia negat, et judicio Ecclesia; ob arctitudinem mn-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
lieris respectu viri, si postea cognos-
catur a secundo viro, et per frequen-
tem usum conjugii reddatur apta
p r i m o , debeat ad primum rediré?
Cap. Fraternitatis, § Similiter, de fri-
gidis, etc., dicitur, quod si mulier
non poterat reddi apta primo, nisi
cum periculo mortis, tune non debet
rediré; secus si poterat sine tali pe-
riculo. Ad quaesitum autem respondet
I n n o c , Sotus, etc., eo casu matrimo-
nium reputandum esse validum, quia,
cum mulier fuerit reddita apta primo
viro per usum conjugii cum secundo,
signum est quod bene posset illi reddi
apta aliquo modo, puta instrumento
ligneo, aut férreo sine ullo periculo
mortis.
«Sed verius dicunt S. Antonin.,
Sánchez, etc., non ex eo quod ab alio
potuit mulier cognosci, concludi quo-
que posse,» quod sine periculo mortis
cognosci potuerit a primo; usu enim
conjugii cum secundo poterat effici,
quod per ipsum redderetur apta pri-
mo, cui prius apta non erat nisi per
reserationem cum periculo mortis.
Abunde igitur sumenda est praesum-
ptio, quod mulier potuerit fieri apta
primo sine periculo mortis, nempe, a
similitudine in aetate, robore et cor-
pore primi viri cum secundo; nam in'
dicto cap. Fraternitatis ideo Pontifex,
praecise de hoc casu loquendo, decre-
vit mulierem teneri rediré ad primum
virum , quia secundus erat similis
primo: en ejus verba: «Cum pateat ex
• postfacto, quod cognoscibilis erat
«illi, cujus simili commiscetur.»
Cuando San Ligorio dice verius res-
pecto de esta última opinión suya,
quiere decir que es verdadera, y que la
contraria no tiene probabilidad alguna
sólida.
3 0 2 4 . Cuando por cualquier mo-
tivo fundado, después de haberse de-
clarado nulo el matrimonio por creer
que uno de los contrayentes tenía im-
potencia perpetua antecedente al ma-
trimonio, constase que realmente no
era impotente, si la parte potente hu-
biese procedido al segundo matrimo-
nio, ésta debe separarse y volver al
primer cónyuge; y en confirmación de
esto, he aquí las palabras de Bene-^
dicto XIV, en el lib. 13 De Synodo
Dicecesana, cap. 2 1 , núm. 5: «Non in-
ficiamus, soluto matrimonio ex capite
impotentiaa, quaa judicetur esse perpe-
tua, si forte contingafc, ut post novas
nuptias a non impedito conjuge cele-
bratas, conjux ille qui perpetuo impo-
tens credebatur, subeundis matrimo-
nii oneribus reddatur idoneus, deberé
alterum illum conjugem , secundo
thoro relicto, ad primi jura rediré,
juxta sanctiones canónicas in cap.
Laudabilem, et cap. Fraternitatis, de
frigidis et maleficiaiis, et cap. Requisi-
visti, q. 1 préster alia plura, quae legi
possunt apud S. Thomam (in 4 Sent.,
dist. 34 q. 1, art. 2).»
3 0 2 5 . Pregunta San Ligorio en
el núm. 1099: «An uxor inepta ad co-
pulara propter arctitudinem, teneatur
pati incisionem cum periculo gravis
morbi, ut apta reddatur? Adsunt tres
sententiae.»
L a primera dice que la mujer casa-
da está obligada á sufrir la incisión,
no habiendo peligro de muerte: la de-
fienden Palao, Cabrera, etc.
La segunda dice que no está obli-
gada de manera alguna, haya ó no
haya gran peligro, porque cumple con
entregarse al marido de la manera
que se halla. De los que defienden
esta opinión, algunos exceptúan el
caso en que la mujer, sabiendo que
era nimis arda, no lo manifestase á su
futuro esposo ; pero este caso será
muy raro, porque no es fácil que sepa
ésto la mujer.
La tercera sentencia, que es la que
expone San Ligorio, dice así: «Tertia
demum sententia communissima, et
probabilior, quam tenent Sánchez,
Roncaglia, Salmant. cum Soto, etc.,
dicit teneri fceminam pati incisionem
etiam cum gravi molestia et dolore,
sed non cum periculo ñeque mortis,
ñeque gravis morbi; et licet Sánchez
2l6 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
dicit gravissimi, tamen intelligit idem
ac grave, ut se explicat num. 18 in
fine. Quod non teneatur cum periculo
gravi corporali, probatur, quia n u m -
quam censetur mulier voluisse se obli-
gare ad tantum periculum perferen-
dum: neque ex vi contractus ma-
trimonii videtur ipsa ad tale onus
obstringi. Quod autem teneatur cum
gravi molestia et dolore reddere se
aptam ad copulam, probatur, quia ad
id videtur mulier obligari vi contrac-
tus, cum id necessarium sit ad servan-
dum jus copula? quod in virum trans-
tulit . Haec quidem sententia est
communior, et probabilior videtur spe-
culative loquendo, sed practice loquen-
do, valde probabile est id quod ait
Cont. Tourn. cum Pontas, nempe,
quod si incisio non posset fieri nisi
per manum chirurgi, non tenetur mu-
lier hanc incisionem pati cum tanta
verecundia, quod esset onus plus
quam gravissimum; si enim puella
non tenetur nec etiam ad servandam
sibi vitam in aliquo morbo verecundo
chirurgi manum pati, quomodo ad id
tenebitur, ut ad usum conjugii aptam
se reddat? Quid enim turpius (ait
Tournely) quam ut virgo nuda oculis
et manibus chirurgi subjiciatur, et
incisionem fcedam simul ac gravem
pati cogatur?»
3 0 2 6 . A continuación (nùmero
n o o ) pregunta San Ligorio: «An cum
vir posset coire cum corrupta, sed non
cum virgine propter ejus clausfcrum
virginale, teneatur ipsa pati scissuram
claustri per aliquod instrumentum?
Commune est apud omnes cum Div.
Thoma, Supplem., q. 58, art. 1 ad
5 . quod possit pati. Utrum autem
u m
teneatur? Negant Pontius, Palaus, etc.
Ratio, quia defectus ille non est fremi-
rne, sed viri; ergo non tenetur ipsa
remedio uti, ut apfcam se reddat, sed
sufficit quod corpus suum tradat ape-
riendum modo a natura instituto, non
autem extraordinario. Sed probabilius
affirmant Sanchez cum Vega, etc.
Ratio, quia talis reseratio ex una par-
te bene potest fieri sine verecundia
vel a viro, vel ab ipsa puella; ex alia
parte molestia quam ipsa in tali rese-
ratione deberet pati, non videtur mag-
na, nec extraordinaria, immo est om-
nibus ordinaria; unde cum fcemina
jam tradiderit viro jus ad copulam,
tenetur hoc medio uti, u t se aptam
reddat illi, qui ob suam debilitatem
alias coire non potest.*
3 0 2 7 . P . ¿Qué se ha de hacer
cuando la impotencia es cierta, y qué
cuando es dudosa?
R. He aquí la resolución de San
Ligorio, que es la doctrina común
(núm. n o i ) : «Si (impotentia) est
certa et patens, minime expectandum,
sed statim facienda est separatio; nam
matrimonium eo casu est certe nullum
tarn ex jure ecclesiastico, quam ex
naturali, cum nemo possit in alterum
transferre dominium rei quod non
habet, et licet copula non sit de essen-
tia matrimonii, dé essentia tamen est
potentia ad illam, ut docet Divus
Thomas Supplem., q. 58, art. 1 ad i . u m
Unde, cognita impotentia certa et per-
petua, sponsi possunt illieo separari,
etiam ex propria auctoritate, si id pos-
sit fieri sine scandalo; immp tenentur,
si adest periculum incontinentiae, et
pars non laborans impedimento p o -
test etiam ad alias nuptias transiré,
ut dicunt Sanchez et Salmant. cum
Candid. Si vero absit periculum scan-
dali (prout communiter adest) tunc
debent reclamare coram judice eccle-
siastico, a quo separandi sunt, sal-
tern quoad thorum; et si alter pete-
ret, etiam quoad habitationem, non
expectata triennali experientia, quaa
datur pro impotentia dubia, non pro
certa: ita Sanch. et Salmant. cum
Pontio, Gutier. et Dicast. E t patet
ex cap. Laudabilem, defrigidis, etc.,
ubi: Si frigiditas probari non possit,
cohabitent per triennium. Ergo si impe-
dimentum probatur, non datur trien-
nium. Si autem velint cohabitare ut
frater et sóror mutuo consensu, modo
absit periculum incontinentiae, id per-
 D E L SACRAM ENTO D E L M ATRIM ONIO.
mittitur ex eodem textu; sed recte
advertir. M erbesius, hoc numquam
permittendum , si sponsi non sint
senes. *
E l anterior párrafo se entiende
cuando las señales de la impotencia
son evidentes, porque en este caso
sería una superfluidad el dar tiempo
para averiguar si existe: además,
como muy bien dice Sánchez, lib. 7,
De impedimentis matrimonii, dis. 107,
num. 3, «secundo quia constante im­
potentia, ac subinde matrimonii nul­
litate, contra jus natura; esset copu­
lam permitiere.»
3 0 2 8 . E n el número siguiente
dice Sánchez que cuando las señales
de la impotencia no son evidentes,
pero tampoco rigurosamente dudosas,
no se exige la experiencia trienal de
la cópula, «at exigitur juramentum
conjugum asserentium se non posse
coire, et séptimas manus propinquo­
rum jurantium se credere eos verum
fateri (de quo juramento séptimas
manus late dicemus disput. sequent.).
Quia cum impedimentum fere eviden­
ter constet, non est opus triennium
expectare, quod in casu dubii solum
conceditur: cum autem non omnino
evidenter constet, amplior probatio
petitur quam ubi prorsus evidens est,
et ideo petitur id juramentum conju­
gum, ac séptimas manus.»
Cuando el impedimento es dudoso
acerca de la impotencia, ya la duda
anteceda, ya se siga al matrimonio,
he aquí lo que dice San Ligorio (nú­
mero 1102): «Si vero (de impotentia)
est dubium, ut dubium antecedit ma­
trimoniara, non potest qui de sua im­
potentia dubitat nuptias inire, doñee
re diligenter investigata dubium de­
ponat, ob gravem injuriam quam alias
irrogaret alteri potenti, ut recte dicunt
Sánchez, M azzota et Pal., etc. Si vero
non obstante dubio iste contraxerit,
licite poterat reddere et petere, tune
enim datur eis saltem triennalis ex­
perientia, ut infra latius explicabitur.
Dicunt autem Dicast. apud Croix, et
217
Elbel cum Card, et Viva, quod si quis
sit dubius de sua impotentia ob ali­
quod positivum indicium, iste licite
poterit matrimoninm contrahere, si
spectata peritia medicorum et expe­
rientiis, sit saltem probabile esse po­
tentem; quia in dubio favet ei pras­
sumptio quod sit naturaliter potens.
Idque satis probabile videtur: cum
enim sit probabilissimum licitum esse
ministrare Sacramentum sub condi­
tione si juxta adsit causa, hie satis
justam causam habet nubendi sub
conditione si sit habilis, ne, scilicet,
in tali dubio cogatur perpetuo mane­
re ccelebs; deberet tamen ante matri­
monium monere conjugem de tali
dubio. Ceterum praecisis circumstan­
tiis et experientiis, quisque prassu­
mitur habilis, etiamsi castissime vi­
xerit.»
3 0 2 9 . E n el num. 1103 continua
el Santo: «Si vero dubium impoten­
tias superveniat matrimonio, tunc da­
tur triennalis experientia ex cap. cit.
Laudabilem, de frigidis, etc. Qua du­
rante licite possunt conjuges copu­
lam intentare, licet saspe aut semper
semen extra vas effundant, ut com ­
muniter docent Sanchez, Palaus, Sal­
mant. cum Soto et Candido ас Cont.
Tourn. ex Div. T h o m a , Supplem.,
q. 58, art. 2, in fine. Hoc quoad fo­
rum internum; quoad vero ad forum
externum pertinet, triplici modo cau­
sa agi potest:
»I. Si unus ob dubium impofcen­
tias auctoritateprqpria ab altero reces­
sit, et tunc recedens nisi in continenti
evidentes afferat probationes impo­
tentias, statim restituendus est alteri
etiam quoad thorum; M azzotta, cum
Palao, ex cap. Ex parte, de restii, ex­
poliat. Docet tamen Sanchez cum
communi, quod si ille recesserit post
triennium experientias, judex ante
restitutionem debet ipsum audire.
»II. Si unus alleget impoten­
tiam, alter neget, tunc datur a judi—
ce triennium ad experiendum. In quo
notandum : quod hoc triennium
2l8 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
debet esse continuum, ex cap. fin.
de frigidis, e t c . , saltern moraliter,
ut recte dicunt Sanchez, Mazzotta et
Salmant. cura Coninch., nempe, si
conjuges cohabitentper majorem par-
tem anni; non enim officit, si alter ab-
sit per unum vel alterum mensem.
Notandum 2", .quod licet Henr. et
alii apud Sanchez ac Mazzotta dicant
tempus triennii incipere a die decreti,
addatque Mazzotta hunc esse stylum
Curiae romanae, verius tamen San
c h e z , S a l m a n t . et Holzman cum
Pichler docent triennium computari
a tempore copulae intentata?; idque
d a r e exprimitur in dicto cap. Lauda-
bilem, de frigidis, etc., ubi dicitur: «Ut
»a tempore celebrati conjugii, si fri-
«giditas prius probari non possit, co-
«habitent per triennium.» Nota to a
tempore celebrati conjugii, id est, copu-
lae intentata?, u t bene explicat San-
chez, nam verba cum effectu intelli-
genda sunt (1). Si ergo a tempore
conjugii debet triennium computari,
improbabiliter dicitur computandum
a die decreti; posset enim decretum
fieri post duos annos a conjugio, et
sic non concederetur solum trien-
nium, sed quinquennium. Ut autem
solvatur matrimoriium, debent ipsi
jurare in judicio numquam habuisse
copulam, esto pluries intentaverint,
ut praescribitur in dicto cap. Laudabi-
lem, ubi insuper requiritur depositio
jurata septem propinquorum, aut vi-
[1) Gouset (tomo 2- n ú m . 790), hablan-
r
d o del t i e m p o en q u e se ha de c o m e n z a r á
c o m p u t a r la experiencia t r i e n a l p a r a p r o -
b a r si hay ó n o i m p o t e n c i a , dice así! «In
foro conscientia? t r i e n n i u m ab initio ma-
t n m o n i i c o m p u t a n d u m est p r o b a b i l i u s .
S. A l p h o n s u s de L i g u o r i , lib. 6 , n ú m . 1 1 0 3
S á n c h e z , etc.» E s i a s palabras de Gousset
están en p a r t e d i m i n u t a s , y en p a r t e equi-
vocadas: d i m i n u t a s , p o r q u e si bien, según
el d e r e c h o c a n ó n i c o , el t r i e n i o se c o m i e n -
za á conrar desde el m a t r i m o n i o , es indu-
dable, según los a u t o r e s , q u e esto se ha de
e n t e n d e r si desde e n t o n c e s se i n t e n t ó la
cópula. A d e m á s , se equivocó Gousset, por-
q u e S a n Ligorio y S á n c h e z se explican,
c o m o q u e d a dicho, a die copula! inténtales.
cinorum bona? famae, si propinqui de-
fuerint.
»Hoc tamen dicit Sanchez proce-
dere, si unus tantum sponsorum profe-
rat impedimentum; sed si ambo illud
fatentur, ait requiri quatuordecim,
nempe, septem ex parte viri, et sep-
tem ex parte mulieris: isti autem non
quidem debent jurare, tales conjuges
numquam copulatos fuisse, sed tan-
tum id credidisse, vel ab eis audisse,
ut dicit Panorm. cum Glossa in diet,
cap. Laudabilem, et Salmant. Casu
vero quo nequeant haberi septem pro-
pinqui vel vicini, id relinquitur arbi-
trio judicis, ut Salmant. Insuper, si
mulier quae tempore matrimonii erat
virgo alleget impotentiam viri, adhi-
benda est inspectio medicorum r e s -
pectu viri, et matronarum perita-
rum respectu feeminae, quamvis enim
Pontius censeat hoc remedium ins-
pectionis removendum tamquam in-
utile et indecens, tamen probabilius
Salmant. et Sanchez cum Alexand.
de Nevo, etc., illud requirunt utpote
necessarium, cum alia via non possit
impotentia cognosci; tunc enim ab
ipsa necessitate talis inspectio ho-
nestatur. E t licet ordinarie ex ea ne-
queat certum ferre j u d i c i u m , ali-
quando tamen sumi poterit judicium
saltern probabile, ut Ecclesia ad alia
procedat remedia; et ideo in cap. Fra-
ternitatis, de frigidis, Pontifex appro-
bavit factum Episcopi, qui inspec-
tionem adhiberi curavit. Si autem
per inspectionem nihil conjici possit,
nempe, si mulier jam ante matrimo-
nium fuisset corrupta, tunc potius cre-
dendum viro affirmanti consummas-
se, quam mulieri neganti, u t verius
docent Sanchez cum Alexandra de Ne-
vo, Henr., Pichler, Turrecrem., e t c .
(contra Sotum et alios), ex cap. Con-
tinebantur, de despons. impub., ubi di-
citur: «Si vir dixerit quod uxorem
»suam cognoverifc, et mulier negave-
»rit, viro fides est adhibenda, si id
»firmaverit juramento. » Merito au-
tem idem Sanchez rejicit tamquam
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
turpissimum id quod dicunt aliqui,
nimirum, adhibendam esse peritam
matronam, qua; spectet coitum in-
ter hujusmodi conjuges.
»111. Si demum utraque pars fa-
teatur irnpedimentum impotentia;,
tunc post triennalem experientiam,
exacto juramento ab utroque et adhi-
bita séptima manu propinquorum ex
utraque parte ut supra, solvitur ma-
trimonium, et pars libera ab impedi-
mento licite potest cum alio nuptias
inire, ut certum est apud omnes.»
3 0 3 0 . P . ¿Cuáles son las seña-
les ciertas, y cuáles las dudosas de
una impotencia perpetua?
R. He aquí las palabras del doctí-
simo Tomás Sánchez (lib. 7, De im-
pediments matrimonii, disq. 107, nú-
meros 5 y siguientes), donde dice
así: «Est ergo signum evidens, u t
nectriennium nec juramenta propin-
quorum desiderentur, quando virilia
omnino amputata sunt. Quod nemo
negat. Item si vir careat utroque tes-
tículo, ut docent Div. T h o m . , 4 ,
dist. 34 in fin., in exposit., lit. Ant.
cap. Lutdabilem, núm. 14, de frigidis
et maleficiatis, et ibi Alexand. de Nevo,
num. 1 5 , casu 1. Et quamvis hoc
olim non carebat difficultate, eo
quod multi censebant matrimonium
eunuchorum carentium utroque tes-
tículo non esse irritum (ut retuli,
disp. cj2, nums. 15 et 16), a t jam
post motum proprium Sixti V est
omnino certum.»
Los autores que defendían la opi-
nion de que era válido el m a t r i m o -
nio etiamsi vir carerei utroque testículo,
se fundaron en algunas razones que
pueden verse en el citado Sánchez,
disp. 92, números 1 5 y 16; pero en
el núm. 1 7 dice así: «Sed indubitata
sententia est, eunuchos utroque tes-
tículo carentes esse matrimonii in-
capaces, ac proinde irritum esse m a -
trimonium quod inierint.» Expone
sus razones, pero las omito por
no ser necesarias, puesto que Six-
to "V declaró esta cuestión «in quo-
¿19
dam motu proprio edito arino 1587,
quem verbo ad verbum referunt Gu-
tierrez et Petras de Ledesma sta-
tim allegandi, cujus verba direc-
ta sunt ad Nuntium apostolicum,
et ita ipse declaravit. Verba hoc de-
cidentia in eo motu proprio sic se
habent: «Committimus fraternitati
«tuse, et mandamus, u t conjugia per
«dictos et alios quoscumque e u n u -
»chos, et spadones utroque teste ca-
«rentes cum quibuslibet mulieribus
» defectum praedictum, si ve ignoran-
»tibus, sive scientibus, contrahi pro-
«hibeas: eosque ad matrimonia con-
«trahenda inhábiles auctoritate nos-
»tra declares, et t a m locorum ordina-
»riis, ne hujusmodi conjunctiones de
»csstero fieri quoquo modo permit-
»tant, interdicas : quam eos etiam
«qui sic de facto confcraxerunt, sepa-
»rari cures, et matrimonia ipsa sic
»de facto contracta, nulla, irrita et
«invalida esse decernas.»
Sánchez, en la disputación 107,
lib. 7, núm. 6, dice así: «Prseterea
est signum' omnino evidens ita ut
nec triennium, nec juramenta pro-
pinquorum desiderentur, si virilia
arida sint. Quod tune inutilia vi-
deantur: at perinde est virilibus ca-
rere , et ea omnino inutilia esse.
E t ita docent I n n o c , cap. 1, Lauda-
bilem, num. u n i c , paulo post me-
dium, v. Justum judicium, de frigidis
et maleficiatis, et ibi Joann. An-
dreas.»
Aunque graves autores afirman ,
dice Sánchez, «membri virili siccita-
tem non esse signum omnino certum
et evidens impotentiae, ac illam n e -
cessario concludens, sed verisimili-
ter evidens. Sicut enim per id mem -
brum urina expelli potest, ita vide-
tur etiam posse semen emitti.»
Omitiendo la respuesta al argu-
mento de los contrarios, me agrada
7 me convence lo que á continuación
dice Sánchez: «Sed in hac doctorum
controversia existimo sic dicendum:
si membrum virile sit omnino sic-
220 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
cum, est signum omnino evidens, et sententia posterior magis placet: nisi
necessario concludens. Quare nec mulier ita arcta esset ut cuilibet i n s -
triennium nec juramenta dicta exi- picienti d a r e liquere possit, eam non
guntur. E t in hoc eventu est verum esse capacem alicujus instrumenti vi-
quod dicunt priores doctores. Quia rilis, ut optime explicat Specul., tit.
tunc is vir aut seminis veri emit- de frigid, et malef., § u n i c , cap. 3.
tendi incapax esset: aut si verum se- »Prasterea est signum evidens et
men emitteret, evidens esset non omnino necessarium ita ut nec trien -
posse ilium membrum erigere u t pos- nium, nec juramenta propinquorum
set vas foemineum penetrare: atque necessaria, sint, si vir ab alio matri-
ita semen intra illud vas emittere. monio sit ratione frigiditatis per sen-
Membrum enim omnino aridum vi tentiam separatus. Nam id matrimo-
motiva caret. Si autem non si't o m - nium statim dissolvendum esse p r o -
nino aridum, sed taliter ut medici ju- bavi, disput. 99, num. 6, et ita do-
dicent non esse certam et evidentem cent Ant., cap. Laudabilem, n u m . 14,
impotentiam , sed verisimiliter evi- de frigid, et malef., et ibi Joannes,
dentem tunc habet verum quod di- Andreas, etc.
cunt posteriores doctores. Quod si 3 0 3 1 . »Tandem monuerim, dum
non sit ita aridum, quin possit suffi- diximus non desiderari triennium
cienter erigi ad copulam, et de hac quoties de impotentia constat, intel-
potentia constet, non censendus est ligi praster impotentiam ex maleficio
vir ille impotens, ut bene docent Ale- consurgentem, quia cum ea non natu-
xander de Nevo, die. cap. Laiidabi-\ ralis sed accidentalis sit, prassumi
lem, num. 1 7 in 2.° casu, et ibi Pras- fore ut decursu temporis mediis ad-
p o s i t , v. 5.» hibitis removeri possit, et ideo sem-
Continua Sanchez en el lugar cita- per in malefica impedimento deside-
do, num. 7: «Deinde est signum om- r a t a triennium experientiae, ut de-
nino evidens impotentia?, ita ut nec claretur irritum matrimonium. Item
triennium, nec prsedicta juramenta quia cum operatio dasmonis auctoris
petantur, cuando mulier est arcta. Sic malefica sit occulta et libera, non
videtur sentire Glösa cap. Fraterni- tam de malefica perpetuitate constat,
tatis, statim in principio, verb. Matro- ac naturalis impedimenti...
nas, de frigid, et malef., dum ait »Immo in maleficii impedimento,
quando mulier est arcta, non exigi ultra triennium est tempus arbitra-
juramentum propinquorum... Sed nec rium a judice assignandum, indicto
hoc est ita certum. Nam aliis placet simul conjugibus, ut oratione vacent,
arctitudinem mulieris non esse sig- ac operibus posnitentias, Consilio, ut
num omnino certum et evidens veri- vel sic Deus placatus coerceat dasmo-
similiter, et ideo censent non exigi nem ut desistat maleficio nocere,
triennium,bene tamen dieta juramen- quod colligi tur ex cap. final. De fri-
ta, quod arctatio ilia sit per matro- gid, et malef., ubi allegato impedi-
nas inspicienda, quarum oculus saspe mento maleficii post multos coha-
fallitur; cap. Nec aliqua 27, q. i . , bitationis annos, ait Pontifex: «In-
a

et judicium medicorum similiter est »junxistis eisdem u t agerent pceni-

saspe fallax, ut experientia demon- »tentiam de commissis, et sic forte
strat ac notatur cap. Proposuisti, de »placeret Deo, u t opus matrimonii
probat. E t ideo sic docent Ant. cap. »consummarent.» E t quam vis refe-
fin., num. 8, de frigidis et maleficiaiis* rat gestum Episcopi, cum tamen id
et die. cap. Fratemitatis, num. 16; non reprehendat, immo ad justam
Alexander de Nevo in cap. Laudabì- matrimonii dissolutionem ponderet,
em, nums. 16 et 17, eod. tit., et hsec videtur id approbare.»
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 221
3 0 3 2 . P. ¿Qué señales hay para ¡adeo momenti ac tot difficultatibus
conocer que la impotencia nace de 1obnoxia temere procedat, aut quid-
malefìcio, de modo que se deba recu- 1quam propria auctoritate décernât;
rrir á los exorcismos? sed casum rite examinatum cum om-
R. He aquí la opinión de Billuart nibus suis circumstantiis ad Ordina-
(dissert. 6, De impedimentis matrimo- rium deferat, cujus tunc erit, juxta lo-
nii, art. 9,.petes 3). Que la impoten- corum leges, statuere ac determinare
cia nace de maleficio «dignosci posse, quid in simili negotio fieri oporteat.
si vir qui polluitur in somno, vel ca- Imo, ut nobis videtur, neque confes-
lidus est extra copulam, ad accessum sarius prudens et discretus de impo-
fceminas etsi aliunde amabilis, totus tentia conjuges interrogabit; neque
frigescit. Similiter, si mulier ad con- eos etiam quos credit impotentes pra?-
gressum viri aliunde dilecti subito monebit; neque ipsis ea de re consu-
coarctetur. Si conjuges qui antea se lentibus ultimo respondebit, nisi prius
diligebant, subito reddantur sibi mu- ipse consuluerit Episcopum. Verum-
tuo exosi. Si omnia membra ex utra- tamen, quoniam sponsus qui interro-
que parte sint rite disposita cum erec- gatis medicis, dubitai an sit ad actum
tione et calore, et tamen coire ne- conjugalem aptus, abstinere debet a
queant: item varus alus signis, quae contrahendo matrimonio , confessa-
frigiditati naturali non competunt.» rius cui dubium istud exposuerit, illi
3 0 3 3 . A continuación (petes 4) suadebit, ut abstineat.»
pregunta Billuart: «Quibus remediis 3 0 3 5 . Además, Vecchiotti, des-
occurri possit impotentias ex malefi- pués de tratar con alguna extensión
cio?» Y responde: i.° Adhiberi debere de la impotencia, dice así (De impe-
preces, pcenitentiam, exorcismos, et dimentis matrimonii, § 60): «Ex qui-
similia ab Ecclesia instituta et proba- bus omnibus colligitur, matrimonium
ta.— 2. Posse adhiberi remedia natu- eorum, quorum alter probatur impo-
0

ralia, quando maleficium habet cau- tens, non esse propria contrahentium
sam naturalem.—3. Non posse peti volúntate, sed judiéis ecclesiastici
0

a malefico, etsi parato, ut per aliud auctoritate dissolvendum; tum quia

maleficium tollat; quia cum malefi- alioquin suboriretur scandalum, cum
cium sit intrinsece m a l u m , esset hujusmodi personas pro legitimis con-
cooperari ejus peccato.—4. Possunt jugibus passim haberi soleant; tum
0

destruí signa maleficii in contemptum quia facile contingeret, ut alter vel

et detestationem daemonis, ejusque uterque, mutuae habitationis pertas-
artis supersticiosas. An autem spe et sus, fictitise impotentias, labem alte-
intentione cessaturi nocumenti id li- ri imponeret. Processus porro ad for-
ceat? Vide quae ea de re dixi in tract. marci constit. Bened. XIV, Dei mise-
De religione, diss. 7, art. 5. § 2.» ratane, et juxta Sacras Congregatio-
3 0 3 4 . El que quiera enterarse n s Concilii instructionem 22 Augus-
más por extenso de la impotencia, ' ti 1840 confici debet, et ita quidem,
puede acudir á. Tomás Sanchez, que ut primum excutiatur, an proceden-
en el libro 7 De impedimentis matri- dum sit ex justitia super nullitate
monii trata latamente sobre todas las matrimonii ex cap. impotentias pras-
cuestiones que pueden ocurrir respecto cedentis ac perpetuas, vel potius ex
de este impedimento. Voy á poner á gratia solum super dispensatione a
continuación una importante adver- matrimonio rato et non consumma-
tencia que el cardenal Gousset hace á to, ob impotentiam temporariam ac
los párrocos y confesores (tomo 1 , sequentem, aliaque causa aut simul
núm. 7 9 1 ) : «Caeterum, summopere: ex justitia et gratia, quo casu poni-
caveat confessarius, ne in re gravis: tur quaestio nuliitatis et dispensatio-
 322 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
nis hoc duplici dubio: i.°, an constet
de nullitate matrimonii in casu: 2. ,
0
et quatenus negative, an sit consu-
lendum Sanctissimo pro dispensatio-
ne a matrimonio rato et non con-
summate? Si vir et mulier judicis
ecclesiastici auctoritate, ex impo-
tentias causa, declarata matrimonii
nullitate, separati fuerint, nullum
dubium, quin pars copulas idonea se-
cundum possit contrahere.matrimo-
nium, non autem pars ad copulam
impotens, nisi'impotentia sit solum
respectiva cum certa persona; quo in
casu potest matiimonium contrahe-
re cum alia, ad quam potens esse
prassumitur. Si non constat de im-
potentia, adeoque de nullitate ma-
trimonii, tota quasstio eo reducitur
ut videatur, an ex gratia dispensari
possit a matrimonio rato, dummodo
consummatum illud non fuerit, et si
rationum adsint momenta, ac causas
suppetant, proposito dubio respon-
detur: Ad i . , providebitur in 2. ;
u m
0
ad 2 . , affirmative, vel simpliciter,
um
si de conjugis impotentia non adsit
dubium, vel addita clausula in casu
dubii , vetito conjugi transitu ad
alias nuptias inconsulta Sacra Con-
gregatione. Si vero haud probatur
matrimonium fuisse ratum tantum-
modo, adeoque dubitatur, quin con-
summatum extiterit, duplici dubio
negativum responsum.datur.»
3 0 3 6 . Al anterior impedimento
~de la impotencia reducen los autores
la falta de edad, estas. Hablando de
este impedimento Grosin (trat. I X ,
cap. 4 , § 22), dice así: «Algunos au-
tores suelen proponer aquí el impe-
dimento de la edad como distinto de
los otros contenidos en los versos re-
feridos; pero baste decir, para su in-
teligencia, que es írrito y nulo el ma-
trimonio que se celebra antes de los
años de la pubertad, ya por derecho
natural, porque no se presume el
consentimiento necesario en los im-
púberes para contraer, y ya también
por el derecho positivo, porque se les
considera inhábiles para el uso del
matrimonio. Los años de la pubertad
en el varón son catorce completos, y
en la mujer doce también completos;
y así , regularmente hablando , es
nulo el matrimonio contraído antes
de la dicha edad, nisi malitia suppleat
oatalem: cezterum, si malitia suppleat
cztatem , esto es , si son hábiles ad
generandum, será válido el matrimo-
nio, ut habetur in cap. Juvenis 3, de
sponsal. »
E n estas palabras no hay exactitud
en hablar tan generalmente, porque
los impúberes, con tal que tengan el
suficiente uso de razón, aun cuando
no tengan potencia ad copulam ma-
ritalem, pueden contraer válidamen-
te por derecho natural, según la opi-
nión que hoy es corriente. E s cierto
que hubo algunos autores que defen-
dieron la opinión de Grosin. Voy á
citar las palabras del docto Vecchiot-
t i , que trata esta materia con mu-
cha claridad y solidez (De impedimen-
tis matrimonii, cap. 3, § 60.) Dice así:
«Quas diximus de impedimento im-
potentias, viam nobis sternunt, u t
propter materias affinitatem investi-
gemus, quas ad matrimonii valorem
astas requiratur. E a vero de jure ca-
nonico est pubertas, seu annus quar-
tusdecimus in masculo et duodeci-
mus in fcemina utrinque completus,
vel mathematice de momento in mo-
mentum, vel saltem moraliter, que-
madmodum patet ex pluribus capiti-
bus, quas prostant in tit. De despon-
sat. impub., et ex interpretibus ad
eumdem titulum. An base astas ne-
cessaria etiam sit de jure naturali
disputatur, et alii affirmativam, alii
negativam tuentur sententiam. Nos
autem dicimus solo jure ecclesiastico
ad valorem matrimonii pubertatem
requiri, quia jure naturali, praster
consensúen nihil aliud requiritur,
quam habilitas corporum, etsi haec
proxime et actu non verificefcur. Sane
impotentia impuberum est tempora-
lis, utpote quas adveniente astate pe-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
nitus tollifcur; aliunde nihil t a m cer-
tuni est quam illud, quod, nempe, va-
lide quis obligare possit ad prasstan-
dum id, quod actu quidem prasitare
nonpote st, potest tamen aut saltern
spem habet praestandi in futurum.
Vide Benedict. XIV, constit. Magna
nobis, 8 Julii T748. Qna posita sen-
tentia sequitur:
Matrimonia impuberum in-
ter infideles, nisi adsit lex quae ilia
irritet, valida esse quia ecclesiasticis
legibus non obstringuntur.
i)2.° A Romano Pontifice dispen-
sari posse etiam cum fidelibus ut ad-
huc impuberes rationis usu pollentes
matrimonium contrahant, idque pro
bono pacis, vel ex alia justa gravique
causa , adhibitis tamen necessariis
cautelis;quod factumfuissea S.PioV,
Clemente V i l i et Gregorio XIV, his-
torian documenta .testantur.
»3.
0
Validum esse matrimonium,
quod legitima astate pubes inivit, li-
cet nondum carnalem copulam habe-
re possit. Cum enim setas legitima
adsit, nec aliunde constet de ullo per-
petuo impedimento , matrimonium
subsistere debet, quamvis contrahens
de facto nequeat conjugates actus
exercere: ratio autem rationis hujus-
modi ea est, quia Ecclesia in iis qui
puberes jam sunt, neutiquam expo-
scit potentiam de prassenti, ut ajunt,
alias siquidem illud sequeretur absur-
dum, quod impotens ad actus conju-
gales, propter temporariam corporis
infirmitatem matrimonium contrahe-
re neutiquam posset.
3 0 3 7 . » Praeterea affirmandum
omnino est, matrimonium ante duo-
decimum annum in fceminis, vel
quatuordecimum in masculis valide
contraili posse, si malitia astatem
prasveniat, nulla prasvia Ecclesia? dis-
pensatone. Etenim in contrahendo
matrimonio spectatur habilitas ad
actus conjugates, seu aptitudo physi-
ca et capacitas doli, sive ea aptitudo
moralis ac mentis et judicii discretio,
quas ad vim conjugalis consensus i n -
telligendam satis sit; quocirca si hœc
duo concurrant, validum omnino erit
matrimonium etiam ante astatem
prassumptam; et sane ideo tempus
jure canonico prasscribitur matrimo-
nio, quia ante illud tempus puberes
regulariter esse non soient. Pósito
autem, quod malitia prasveniat asta-
tem nulla dispensatione opus est ad
matrimonium contrahendum, siqui-
dem determinatio astatis est dumta-
xat conditionata, quatenus, nempe,
malitia astatem non prasvenerit. Ast
ad ordinarium loci spectat decernere
de quasstione facti, an, scilicet, ut
asseritur malitia suppléât astatem,nec
est necessarium adire Apostolicam
Sedem, nisi pro majori actus validi-
tate, et ad omne dubium submoven-
dum. Itaque Episcopus declarabit
matrimonium valide contractum fuis-
se, si de facto certo constet, sin mi-
nus a Sancta Sede petenda est dis-
pensado, si gravis ac urgens causa
subest.»
3 0 3 8 . P. ¿Qué reglas se obser-
varán para conocer cuándo los impú-
beres pueden contraer válidamente
matrimonio, porque la malicia suple
la edad?
B. Pondré primero la opinión del
docto Tomás Sánchez (lib. 7 , De im-
pedimentis mafrimonii, disp. 104):
«Prima conclusio sit; satis probatur
potentia impuberis ad copulam, si
fosmina impubes ab alio fuerit cogni-
ta vel puer impubes aliam fœminam
cognoverit, quod uni apta prassuma-
tur aliis apta: ac potens ad unam
prassumatur ad alias quoque fosminas
potens. E t ita docent Glos., etc.
«Secunda conclusio: nisus ad co-
pulam facit prassumere' potentiam ad
illam. Sic colligitur ex cap. Attesta-
iiones, De desponsat. impuberum, et do-
cent Cov., etc.
«Tertia conclusio: copula, nedum
nisus ad illam, minime inducit pras-
sumptionem discretionis ad matri-
monium petites, facit tamen prassumi
potentiam. E contra autem propin-
224 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
quitas pubertatis facit prassurni dis-
cretionem, non tarnen potentiam. Sic
Cov., etc. Ratioque est, quia in tene-
ra astate invenitur aliquando robur
ad copulam; cum tarnen in ea non
soleat tanta discretio adesse, quanta
ad vinculum gravissimum ac perpe-
tuum matrimonii desideratur. E t e
contra quando puer pubertati proxi-
mus est, solet discretione sufficienti
ad hoc prsaditus esse; cum tarnen
raro potentiam generandi tune ha-
beat.
»Quarta conclusio: multo probabi-
lius est, posse potentiam ad copulam
ex signis probari, quamvis copula
nondum habita sit. Ducor, quod tex-
tus cap. de illis et 2.° De despons. im-
pilò., ut impuberis matrimonium va-
ieat, ponderem propinquitatem pu-
bertati, ac coeundi potentiam. Sentit
ergo potentiam non ex sola copula
probari, sed ex aliis quoque signis.
Nam alias non potentiam, sed potius
copulam ipsam ponderaret. Atque ita
sustinent Innocent., etc.»
Cuáles sean' las señales por las que
se puede conjeturar que los impúbe-
res tienen potencia ad copulam marita-
lem, dice Sánchez á continuación del
lugar citado: «Judiéis arbitrio pen-
sanda esse testantur doctores prasc.
allegati. Judex ergo hoc arbitrabitur
inspecta personas qualitate, membro-
ium dispositione, ac valetudine bona
et n. penult. alias conjecturas propo-
nemus. Atque Navarrus ait quamvis
potentia coeundi non soleat ut pluri-
mum evenire ante astates prasdictas,
nihilominus saspe evenire prascipue
illis, qui in deliciis nutriti sunt. Nam
inter superbas opes et delitias enutri-
ti vires majores majusque robur cor-
poreum acquirunt, unde Div. Grego-
rius, IV, Dialog., relatus a Glossa
refert, quemdam puerum novem an-
norum nutricem suam fecisse prse-
gnantem. E t divus Hieron. narrât se
audisse idem de puero decem anno-
rum, et ait Salomonem decimo asta-
tis anno genuisse Roboam, et Achaz
undecimo anno Ezechiam ut refert
idem Navar. ibi se audivisse a viris
magna fide dignis quamdam puellam
decem annorum ante paucos annos
peperisse in regno Neapolitano. At-
que Tiraquell., affert multa exempla
ex variis auctoribus petita puerorum,
qui nono anno, decimò et undecimo
genuere, et foeminae qua; nono anno
concepii. Hoc autem temperandum
est, dummodo adsit proximitas pu-
bertati: ea etenim deficiente non pras-
sumitur ex his signis potentia. Sic
Ant. Alex, de Nevo,» etc.
Dice Sànchez à continuación (nù-
mero 31): «Imo Innocentius, cap.
Continebatur, num. 3 et 4, De desp.
impub., et ibi Abb. Prsep., tuentur
quando foemina non est pubertati
proxima, minime probari eam esse
matrimonio aptam ex apertione clau-
stri, quod natura prassumat contra-
rium , atque ipsam solum passam
esse, atque explicat Innocentius, nisi
mulier sit in undecimo anno vel ul-
tra. Sed merito id reprobant Carden.
Alexander de Nevo, num. 30 et 3 1 ,
dicentes in verum esse in feemina
septennii, vel paulo majori, nisi ap-
pareat ex corpulenta, vel ex aliis si-
gnis viro apta: secus si sit multo
major sepfennio: tunc enim prassu-
mitur matrimonio apta ex sola claus-
tri apertione, ut est textùs cap. fin.,
De eo qui cognovit consang. Prasterea,
quia masculus qui tardius foemina
pubescit, quandoque nono anno est
aptus copulas, u t num. 29, probavi.
» Quinta conclusio (dice Sànchez,
nùm. 34): menstruum in foemina suf-
ficit ad probandam aptitudinem ejus
ad generationem. Ducor, quod foemi-
na; ex tempore quo menstruum ha-
bent et non antea concipere valeanfc,
u t docent Lyra super illud, Exodi 21:
Bgrédietur gratis, et ibi Abul., Anton.
Vallest., et consonat Arist., lib. 7,
De kistor. animal., cap. 2, ubi ait con-
ceptum mulierum a profluvio men-
strui suapte natura incipere : at fieri
posse sed raro aliquas sine profluvio
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 225

concipere. E t ideo hanc conclusio - el derecho no ha fijado el término de

nem tenent Rosella, Sylv., H e n - esa proximidad á la pubertad, se si-
riquez (1). gue que lo ha dejado al arbitrio del
«Sexta conclusio: si puer aptus juez. «Judex autem, dice Sánchez,
sit ad seminis effusionem, prcesumi- núm. 41, ad hoc arbitrandum, non
tur quoque ad matrimonium aptus; tam annorum numerum, quam per-
quia seminis effusio esse nequit nisi sonas conditionem actusque qualita-
in apto ad generandum. E t ita do- tem spectabit: eritque spectanda re-
cent Rosella et Silvest.» gionis qualitas in qua impubes natus
Sobre esta sexta conclusión me est. Quasdam enim regiones calidio-
parece conveniente añadir que algu- res pueros, quam alias procreant, e t
nos autores no convienen en que sola num. 29 alias etiam conjecturas pro-
eff-usio seminis sea prueba bastante de posuit. Sic multis testimoniis pro-
la potencia para la cópula marital, bans docet Menochius, etc.»)
puesto que se han encontrado niños E l que quiera enterarse más cir-
y niñas de muy poca edad en los cua- cunstanciadamente sobre esta mate-
les había effusio seminis, y, no obs- ria, lea al P . Gallo en'el lugar citado,
tante, eran impotentes para el matri- donde pone cosas curiosas acerca de
monio: es verdad que, por lo común, la variedad del tiempo en que comien-
la doctrina de Sánchez es cierta. za la pubertad, según los diversos
Después Sánchez dice así: «Ultima climas. Pondré las palabras en que
conclusio: sola lanugo in pueri pu- compendia esta doctrina: «Cum ergo
dendis non arguit potentiam ad ge- pubertas asqua hominum omnium in
nerandum, ac malitia suppleri asta- orbe toto proportione spectata, duo-
tem. Quia nec omnes pilosi sunt po- décimo fosminarum, decimoquarto
tentes, nec omnes non pilosi impo- marium astatis anno, primum adesse
tentes. Ita docent Host. cap. Púberes, mérito censeatur ; ratione plañe con-
num. 2, De desponsat impub., Domin. sonum dixerim, ut quemadmodum in
Quamvis Innoc. cap. De Mis, et Alex. polari cacumine mares 16 vel 17, fce-
de Nevo dicant ex lanugine apparere minas vero 16 vel 15 astatis anno,
potentiam.» asqua omnium proportione composita,
3 0 3 9 . Acerca de la suficiente naturaliter púberes plañe fieri jure
discreción del que está próximo á la arbitramur, ita in regionibus hisce,
pubertad, no-hay gran dificultad en nono aut décimo fosminarum, undé-
investigar si tiene el suficiente uso cimo vel duodécimo puerorum astatis
de razón para contraer matrimonio anno, pubertatem naturalem primo
válido en la Iglesia católica; la mayor affuturam putemus.»
dificultad está en averiguar si tiene E n comprobación de lo que dice el
potencia ad copulam maritalem cuando P . Gallo acerca de la precocidad con
está próximo á la pubertad; y como que se adelanta la pubertad en las
mujeres en los países cálidos, tan
(1) E l P . Gallo (vol. 4 , Suppetim, etc., sólo añadiré dos casos, que me cons-
del i m p e d i m e n t o de la i m p o t e n c i a , res- tan por relación de personas entera-
p u e s t a al caso 1 5 , dice así: « C o e u n d i po- mente fidedignas. Un anciano y ve-
t e n t i a s u a p t a n a t u r a nec g i g n e n d i faculta- nerable misionero de Filipinas, rector
t e m s u b a u d i t , n e c veri n o m i n i s s p e r m a
f u n d e n d i v i m n e c e s s a r i o c o m i t e m h a b e t . que fué de este colegio de Ocaña, me
P u e r i e n i m i n q u i b u s s e m e n n e c d u m per- aseguró que una niña de ocho años
fecta r a t i o n e se h a b e t , c a r n a l i d e l e c t a t i o n e se acusó de haber tenido una fornica-
c o i t u m i n i r e n o n r a r o v a l e n t . Puella; vero, ción en esa edad. E l padre misionero,
t a m e t s i fluxo m e n s t r u o n o n d u m l a b o r a v e -
r i n t , c o e u n d i t a m e n vi ssepe a d m o d u m si bien era docto y de talento, era
n o n c a r e r e certa res est.» muy candoroso é inocente, y no qui-
TOMO I I I .
226 L I B R O VI. TRATADO VIÍI.
so creer á la niña, hasta que ésta ex-
plicó después circunstanciadamente
el pecado, y entonces el misionero se
convenció de que había consumado la
cópula como si fuese una mujer de
mayor edad. Se ha de advertir que la
población en que esto sucedió está á
los catorce grados y medio de latitud.
El segundo caso me lo refirió en Mé-
jico un magistrado de la Suprema
Corte de Justicia, persona de mucha
virtud (comulgaba todos los días), el
cual, hablando de una hija que tenía
religiosa concepcionista, á quien yo
traté, dijo que á los nueve años era
mujer: ya se sabe lo que quiere decir
esta expresión. Méjico está en el tró-
pico, esto es, á los veintitrés grados
y medio de latitud. He querido poner
estos dos casos para que los confeso-
res no procedan ligeramente en esta
materia.
Por último, concluyendo esta cues-
tión enojosa, voy á citar las palabras
de Benedicto XIV, que fijan quién ha
de determinar las dudas que ocurran
acerca de la impotencia, esto es,
quando malitia suppleat cetatem: en una
carta encíclica que dirigió al primado
de Polonia, dice así: «Episcopi et Or-
dinarii locorum jure suo pronuntiare
possunt super ea quaastione, qua? facti
est... ñeque necesse est Apostolicam
Sedem adire, nisi pro majori actus
solemnitate. Canonistas docent cu-
mulationem (esto es, que no sólo el
Papa, sino también el Obispo, puede
decidir el caso) jus esse Ínter Aposto-
licam Sedem et judices ordinarios,
cognoscendi et pronuntiandi de hac
re: an, scilicet, malitia suppleat asta-
tem; privativum vero Apostólicas Se-
dis jus esse, concedendi dispensatio-
nem ad contrahendum matrimonium
impuberi, qui per astatem nondum
conjugali copulas maturas est, sed
tamen rationis usu ita pollet, ut ma-
trimonii contrahendi vim et naturam
intelligat.»
3 0 4 0 . Habiendo tratado de los
tres primeros principios de donde
nace la impotencia, tan sólo r e s -
ta tratar del cuarto, que también
enunciamos, esto es, ex mixtione sexus,
ó lo que es lo mismo, quando aliquis
conjugum sit hermaphroditus. Poco me
ocuparé en este impedimento, por ser,
al menos en nuestros días, tan raros
los casos que ocurren; pues en mi
avanzada edad, después de haber re-
corrido algunos reinos de Europa y
estado diez años en América, no re-
cuerdo haber oído jamás de un her
mafrodita. Sin embargo, tengo por
cierto que han existido algunos, y el
negarlo absolutamente me parece sin-
gular rareza, que favorece muy poco
á las determinaciones de la Iglesia,
publicadas acerca de los hermafrodi-
tas. Por lo tanto, voy á exponer la
opinión del muy docto j e s u í t a , el
P . Lorenzo Hervás y Panduro, que
nació en Horcajo (nobili oppido Mar-
chías Laminitanas) en el año de 1735,
y dio mucha honra á la Compañía de
Jesús. En el tomo 1 de su Historia del
hombre, lib. 2, cap. 4, pone esta con-
clusión: «No consta que en la especie
humana haya habido hermafrodita
alguno. El hermafrodita (dicho tam-
bién andrógino, esto es, hombre-
mujer) es un individuo humano con
los dos sexos; ó, por mejor decir, es
un verdadero monstruo de la especie
humana; y por esto es justo que des-
pués de haber tratado de los mons-
truos humanos, se trate de los her-
rnafroditas.»
A continuación de las palabras an-
teriores dice Hervás: «La opinión
popular de las naciones bárbaras y
civiles supone cierta la existencia de
los hermafroditas humanos; y el in-
flujo de esta persuasión antigua y
común ha sido tan poderoso, que ha
arrastrado tras de sí á casi todos los
teólogos y legistas, en cuyas obras
leemos no pocas leyes con que los
hermafroditas se deben gobernar, se-
gún los derechos de la sociedad y re-
ligión... Parece temeridad haber de
oponerse al unánime consentimiento
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 227

de teólogos, legistas, físicos y nacio- judicandus sit: quod si fcemineus,

nes que suponen indubitable la exis- foemina, ut habetur 1. Quceritur, 14
tencia de los hermafroditas, y están //. de statu hominum, ibi: «Qu8eritur
en pacífica posesión de las leyes acer- »hermaphroditum cui comparemus?
tadas que han inventado para gober- »et magis puto ejus sexus existiman-
narlos; mas otras leyes más ciertas, »dum qui in eo praevalet » Quando
que son' las de la experiencia en la. autem neuter sexus prasvalet,sed uter-
naturaleza humana, nos obligan á que est aequalis, tunc aeque vir ac foe-
dudar, y aun á negar, la existencia mina judicandus est; cum nulla ratio
del hermafroditismo.» vigeat cur potius hujus sexus quam
A continuación cita algunos a u t o - illius censeatur. Quare potest tunc
res que niegan el hermafroditismo, eligere sexum, quo uti malit,ut docent
que en resumidas cuentas se reducen Host., Bald., Alberic, Sylv., Tabie-
á Histoirede l'Academie des sciences; na, Armilla, Navar. Debet autem j u -
Dicüonn. d'histoire natur. Juan Schen- ramento se adstringere , fore ut in
ckio: Monstruorum historia. Parson: posterum minime altero sexu praeter
Mechanical and critical enquiry into the semel electum utatur , argumento ex
nature of hermaphrodites. Rolan: Dis- cap. Presbyter0 16, q. i , et cap. Diver-
cours sur les hermaphrodites; y aun cita sis , de cleric, conjug. , et 1. Si plures,
allí mismo en contra á Gaspar Ba- ff. de pactis. Nam indecens valde es-
buino (De hermaphroditomm monstruo- set utmodo uno, modo altero sexu ute-
rumque partuum natura) , que se em - retur. Sic Host.
pleó en hacer la historia de los her- 3 0 4 1 . »Quod si roges, quis norit
mafroditas desde el año 207 antes de uter sexus prsBvaleat; et quid in dubio
la Era cristiana, hasta el año 1519 de cehsendum sit? Die. matr. peritarum
la misma E r a . vel medicorum esse hujus rei indi-
La convicción de que existieron cium , ut bene docet Alberic. Atque
hermafroditas ó andróginos es tan id ex genitalium inspectione judican-
universal y constante en el mundo, dum esse tradit Turrecrem., cap. Si
que hablando de ellos Ferraris en su testes, § Hermaphroditus 4, q.3, nume-
Bibliotheca, dice así: «Dari hujusmo- ro 3. Si autem dubitetur uter sexus
di hermaphroditos , seu andróginos, praedominetur, standum est ipsius
participantes de utroque sexu , apud hermaphroditi dicto, juxta commu-
omnes est in confesso, teste ipsamet nem sententiam , cum nullus valeat
experientia, et plures referuntur pas- id ita sentire , ac ipsemet, vel ju-
sim a doctoribus , ut videre est apud dicio medicorum standum est. Quod
Pignatell., Torrebl. , Ursajam.» (Pa- in idem recidit: eo quod medici j u -
labra Hermaphroditus, núm. 3.) dicare debent juxta ea, quae ipsemet
Voy á poner la doctrina del doctí- de se asseruerit. Atque hoc bene do-
simo Tomás Sánchez sobre esta ma- cet Navarrus. Quod si adhuc res est
teria ; porque si bien rara vez puede dubia , quid faciendum sit , dicemus
ocurrir, conviene que los hombres que postea.
han de ser consultores en materia de »Et quidem si loquamur de herma-
Teología moral, tengan algún cono- phrodito, in quo neuter sexus praeva-
cimiento de estas cuestiones. En el let sed aequalis est, videtur is matri-
lib. 7 De impedimentis matrimonii, monii incapax. Quod omnes asserant
disp. 106, dice así: in hoc eventu eum esse ordinis inca-
«Praemittendum est hermaphrodi- pacem, instar fceminae , ut potest vi-
tum dijudicandum yirum vel fcemi-• deri apud Enriq. et Navar. ait simi-
nam juxta sexum in ipso. prsevalen • liter eum esse incapacem profitendi.
tem , ita ut si virilis praavaleat vir• E t utriusque rationem addit, quod
228 LIBRO VI. TRATADO,Vili.
aeque sit fcemina ac vir: ac proìnde
quamvis ex ea parte qua vir est, pos-
set videri capax ordinis: at quia est
incapax ex ea parte qua est fcemi-
na , absolute incapax appellari de-
bet. Similiter si profiteatur in viro-
rum monasterio, non tenet professio,
quia aeque est fcemina ac vir. Si au-
tem in monialium monasterio, non
tenet, quia aeque est ac vir foemina.
At eadem ratio militat in matrimo-
nio. Nam si tamquam fcemina viro
nubat, obstat valori ejus matrimonii
eum esse aeque virum. Si autem tam-
quam vir fceminam ducati obstabit
eum esse .aeque fceminam. Ergo qua
ratione ob hanc sexus paritatem est
incapax ordinis et "professionis , erit
quoque matrimonii incapax. Cum
idem prorsus absurdum sequatur.
3 0 4 2 . »Prima tarnen conclusio
sit: hermaphroditus in quo altersexus
prsevalet, potest matrimonium inire
juxta sexum ilium praevalentem: at-
que ita si fcemineus praevaleat, viro
nubere potest ; si autem virilis , fce-
minam ducere valet. Constat, quia
sexus praevalentis esse judicatur ; u t
diximus num. i . Sic docet Glossa,
cap. Si testes, verb. Ad testimonium.4,
q. 3. Ang. v. Hermaphroditus, nume-
rus ult., et ibi Sylv., Tabien., Armilla.
Quod si dubium sit, uter sexus prae-
valeat, dicemus postea.
»Hinc deducitur, fore irritum ma-
trimonium juxfca alium sexum con-
tractum, et hoc jure ipso n a t u r a : u t
si praevalente sexu virili, copuletur
matrimonio viri, instar fceminse: vel
si praevalente fcemineo,fceminse, ins-
tar viri. Quia inter personas ejusdem
sexus initum est: prevalente enim
fcemineo, reputatur fcemina, et tarnen
fceminam d u c i t , ac si vir esset: et si
praevaleat virilis, reputatur vir, et ta-
rnen instar fceminae nubit viro.
»Secunda conclusio: quando uter-
que sexus sequalis e s t , in optione
ejus est, juxta alterutrum sexum ma-
trimonio jungi. Quare si virili deser-
vire eligat, ducet fceminam ; quod si
fcemineo, nubet viro. Constat ex
dictis num. 1 , ubi probavimus, in
hoc eventu dari hermaphrodito ele-
ctionem sexus. Atque ita in propriis
matrimonii terminis tradunt Sylv.,
Tabien., Armilla, Majolus.
»Parochus autem non debet inter-
esse tali matrimonio , donec herma-
phroditus coram judice ecclesiastico
protestetur, quo sexu uti velit. Con-
s t a t ex dictis num. 1, ubi probavimus
ob hoc esse exigendum sub jurejuran-
do, quo sexu uti velit, et se alio sexu
praeter semel electum non usurum.
Prseterea, quia parocho constare ne-
quit, uter sexus praevaleat, et an sit
aequalis. Quare consulendus est prius
judex ecclesiasticus, cujus est id dis-
cutere, u t constet quali ter m a t r i m o -
nio copulandus sit. Sic Majolus.
» Hinc deducitur , culpae mortalis
reum esse hermaphroditum, in quo
uterque sexus par est, si semel electo
sexu, et juxta illum matrimonio inito
viduus effectus juxta alteram sexum
matrimonio copuletur ; u t si prius
instar viri duxerit fceminam; poste-
rius autem instar foeminae nupserit
viro, vel contra. T u m quia , si sexus
electionem juravit, reus est perjurii.
Tum etiam, quia esto non juravit,
delictum admittit, et in re quidem
gravissima. Quare iis nuptiis t a m -
quam interdictis parochum debere
negare suam praesentiam docet Ma-
jolus, num. 1 allegatus. Existimo
autem fore validum id matrimonium
quia jure naturae non irritatur. Cum
hermaphroditus ille aeque vir et fce-
mina sit, nec ejus electio id quod
natura sibi indidit auferre valuifc, sed
solum licitum usum. J u s etiam pon-
tificium non invenitur, quod id ma-
trimonium irritum reddat.
»Ultima conclusio: quando consul-
tis medicis, res in equilibrio esset,
nec judicari posset uter sexus praeva-
leat, censendum est sexum esse aequa-
lem. Quod sequae rationes sint pro
utroque sexu; atque ita de hujus ma-
trimonio dicendum est juxta dieta
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
•triplici num. prase, quando sexus est
asqualis. . ^
»Ad argumentum num. 3 proposi -
tum respond, disparem valde esse ra-
tionem. Quod cum maxime dedeceat
fceminam ad ordines promo veri, jure
optimo credendum est, ita id Sacra-
mentum a Christo Domino institu-
tum esse, u t illius incapax sit sexum
feemineum aeque ac virilem partici-
pans. Cum aeque vir ac fcemina sit;
et similiter cum indecentissimum
sit, atque ad luxuriam valde excitans,
si quae vere fcemina e s t , profifceretur
in virorum monasterio, vel qui vere
vir apud moniales ; et is hermaphro-
ditus utriusque sexus vere sit, merito
censendum e s t , Ecclesiam i n s t a n -
tem professionem apud personas di-
versi sexus , irritase , quoque ejus
persona? professionem,'quae utriusque
sexus vere et asqueparticepsest. Quam
rationem hujus irritationis reddit Na-
varrus, num. 3 allegatus. At matri-
mon,, et natura et decentia conten-
ta sunt sola vacandi copulas conjugali
potestate: quare cum id detur in hu-
jusmodi hermaphrodito , non est cur
nequeat valide juxta alterutrum se-
xum matrimonio copulari.»
El Doctor San Ligorio , en el nù-
mero 1095 del lib. 6, hablando de las
causas de donde nace la impotencia,
dice asi: « 4 . Ex mixiione sexus (id
0
est , si aliquis conjugum sit herma-
phroditus), de quo satis est quod di-
citBusemb.;» de modo que el Santo
abraza en un todo la opinion de este
autor. Veamos, pues, lo que alii mis-
mo habia dicho Busembau: « 2 . Va- 0
lide contrahunt hermaphroditi ; quia
vere s u n t potentes ad usum m a t r i -
monii. E t quidem si alter sexus emi-
neat, secundum ilium valebit, si uter-
que sit par, optio illis datur u t utro-
übet u t a n t u r , i t a tamen ut quem
semel elegerint, semper retineant:
Sanchez, Bonac.»
• Por ùltimo, por no alargarme , no
cito otros autores; y tan sólo pondré
las palabras de Scavini en el tomo 3
229
de la edición de 1874, revisada y aun
adornada con algunas notas por el
docto J. A. del Vecchio , el cual , en
la nota 4 . que pone al núm. 584,
a
después de haber dicho en el texto
que son irregulares los hermafroditas,
licet virilis sexus pvcsvcdeat, añade en
la nota: «Moderni physici interfabel-
las enumerant quidquid de herma-
phroditis narratur; quamquam recentes
casus proferdntur. V. Martini, Elemen-
ta medicina forensis; Debreyne, Précis
de physiologie humaine , etc.; Bouvier,
Supplem. de matrimonio.»
De lo dicho se infiere que la opi-
nión de Hervás y Panduro, que niega
hayan existido hermafroditas, carece
de autoridad extrínseca, porque el
parecer de unos pocos autores que
cita no tiene autoridad bastante para
enervar el unánime consentimiento
de los médicos, de los teólogos, cano-
nistas , legistas y naturalistas que
por espacio de tantos siglos afirmaron
como inconcusa su existencia , a ñ a -
diéndose además la respetable auto-
ridad de la Iglesia , que en los cáno-
nes que publicó , legisló sobre las
reglas que se habían de observar acer-
ca de los hermafroditas. Por lo tanto,
la opinión de Hervás y Panduro, para
mí, si no es atrevida, es por lo menos
infundada.
§ '5-
Del d e c i m o t e r c i o i m p e d i m e n t o d i r i m e n t e
del m a t r i m o n i o .
Si parochi et duplicas desit prsesentia
testis.
3 0 4 3 . Este impedimento se llama
propiamente clandestinidad , aunque
antiguamente se llamaba también
clandestino al matrimonio que se ce-
lebraba sin proclamas, si bien el d e -
fecto de éstas, cuando no están dis-
pensadas, hace ilícito, pero no invá-
lido, el matrimonio. También se llamó
clandestino al matrimonio que se con-
traía sin el consentimiento paterno;
230 L I B R O VI, T R A T A D O V i l i .
pero aunque este defecto hace muchas
veces que el matrimonio sea ilícito,
como lo definió el Tridentino, es vá-
lido.
El matrimonio clandestino, propia-
mente hablando, es el que se celebra-
ba ó se celebra hoy en las partes
donde no está publicado el Tridenti-
no, sin la presencia del párroco y tes-
tigos. La Iglesia de Dios siempre de-
testó estos matrimonios, porque había
el gran peligro de que uno de los cón-
yuges, ó los dos, contrajesen otro en-
lace, viviendo en perpetuo concubi-
nato, por no podérseles probar en el
fuero externo el matrimonio válido
clandestino que antes habían cele-
brado.
E n cuanto al fuero externo, he
aquí la disciplina que estaba vigente,
según las reglas que pone Vecchiotti
(De impedimentis matrimonii, cap. 3,
§ 61), cuyas reglas se han de obser-
var solamente en los puntos donde
no se ha publicado el Tridentino.
«i.° Si utraque pars vel alterutra
inficiaretur matrimonium existere, et
ejus existentia aliunde probari nequi-
ret, matrimonium non extare statue-
batur, etiamsi copula carnalis inter-
cessisset. Si tractatus de matrimonio,
ex. gr., per sponsalia prsecessisset, et
copula locum habuisset, prsesumptio
erat juris, et de jure matrimonium
existere, et sponsalia per copulam
censebantur transiisse in matrimo-
nium, nisi probatio existeret alterius
matrimonii contracti ante copulam.
* (Véase el núm. 2906.) *
«2.° Si utraque pars affirmaret ma-
trimonium existere, ut certum id ha-
bebatur, si tamen pronuntiandum erat
inter matrimonium quod partes asse-
rebant olim initum, et aliud publice
contractum, et plene per testes pro-
batura, pro posteriori ferebatur sen-
tentia, quoties plena probatio prioris
matrimonii clandestini prorsus de-
erat. Quum vero gravissimis malis
ssepe causam praeberent ha?c matri-
monia clam habita, Concilium Tri-
dentinum hoc jure óptimo decrevit,
sess. 24,-cap. 1 De reformat, matrim.:
« Qui aliter, quam prasente parocho vel
«alio sacerdote de ipsius parochi, seu
J Ordinarli licentia, et duobus vel tri- '
»bus testibus, matrimonium contra-
il here attentabunt, eos S. Synodus
»ad sic contràhendum omnino inha-
» biles reddit, et hujusmodi contrac-
t u s Írritos et nullos esse decernit,
»prout eos prsesenti decreto Írritos
»facit et annullai... Decernit insuper,
»ut hujusmodi decretum in unaqua-
»que parochia suum robur post tri-
«ginta dies habere incipiat a die pri-
smas publicationis in eadem parochia
» facta? n u m e r a n d o s i Itaque in his
locis, ubi hoc decretum publicatum
est, nuptias irrita? et nulla? sunt, qua?
sine parochi, et sine duorum a u t
trium testium prsesentia celebrentur,
nec locus est amplius matrimoniis
praesumptis, illisque fori externi re-
g u l i s , quas superius indicavimus,
quae servanda? solum sunt in paro-
chiis, ubi decretum nec publicatum
est, nec viget. Itaque post Concilium
Tridentinum^matrimonium clandes-
tinum illucT est proprie, quod non
contrahitur coram parocho et duobus
testibus.»
3 0 4 4 . Qué entienda el Concilio
por nombre de párroco en este lugar,
lo explica breve y sólidamente Vec-
chiotti, á continuación de las pala-
bras anteriormente citadas. Dice así;
«Porro nomine parochi intelliguntur
qui ecclesiis parochialibus prasfecti
sunt, sive eis praesint immediate, uti
ipsarum parochi; sive praesint mediate,
uti Episcopi, seu Ordinarii, ecrumque
vicarii generales in suis dioecesibusj
Romanus Pontifex in toto terrarum
orbe, Legati a latere in suis pro-
vinciis, Cardinales in ecclesiis suo-
rum titulorum, Capitulum seu vica-
rius capitularis, sede vacante, tum
illi demum qui parochi vices agunt,
ut vicarii perpetui, vel temporales.
Hi enim omnes et valide et licite
matrimonio assistant suorum p a r o -
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
chianorum non minus in parcecia ac
dicecesi, sed etiam extra propriam
parceciam ac dicecesim, quia Conci-
lium Tridentinum praesentiam paro-
chi exposcit sine ulla mentione loci
in quo matrimonium contrahitur. Hi
omnes licentiam assistendi dare pos-
sunt aliis presbyteris, sive saeculari-
bus, sive regularibus.»
E n cuanto á la delegación que se
ha de dar por los que tienen facultad
ordinaria, que se han expresado en
las palabras anteriores, añade Vec-
chiotti: «Circa hanc delegationem prse
oculis est habenda declaratio, quam
refert Gonzalez, adregul. 8, gloss. 47,
num. 5, his verbis: «Non sufficit ta-
cita licentia, quse resultat ex toleran-
tia, requiritur vero vel commissio ad
administranda Sacramenta, vel si
hasc absit, expressa vel specialis li-
centia. Vide Fagnanum, cap. Quod
nobis, num. 32 et Benedictum XIV,
constit. Nimiam licentiam, 17 Aug.
1743. Oportet autem, ut delegati sa-
cerdotali charactere insigniti sint.
Hanc enim qualitatem in delegatis
ad assistendum matrimonio Triden-
tina Synodus diserte postulat.
3 0 4 5 . »Eamdem vero qualita-
t e m cum Synodus in parocho non
requirat, cum insuper assistentia pa-
rochi non sit actus ordinis, aut ab
ordine pendens, sed testimonium
authenticum constituat cui fides h a -
beatur, inde fit u t parochus qui non-
dum sacerdos est, matrimonio possit
et valide et licite interesse.
«Valide etiam assistit matrimonio
parochus dumtaxat sestimatus, cui,
scilicet, parochia invalide collata est
ob defectum occultum, qui commu-
niter tarnen et vulgo verus parochus
existimatur; tunc enim ob commu-
nem errorem et bonum publicum lex
supplet defectum tituli; argum. 1.
Barbarias, ff. de of fie. Prcetor (1).
T a m b i é n es i n d u d a b l e q u e h a b i e m i o e r r o r
c o m ú n y t í t u l o colorado, c o m o en este
( 1 ) L o m i s m o dice San L i g o r i o (lib. 6 , caso, el p á r r o c o q u e r e a l m e n t e no lo es,
n ú m . ioSi), a u n c u a n d o h u b i e s e pasado el asiste v á l i d a m e n t e al m a t r i m o n i o , ó da li-
a ñ o sin h a b e r s e o r d e n a d o de s a c e r d o t e . cencia á o t r o para q u e asista.
231
»Similiter parochus excommuni-
catus etiam vitandus vel suspensus,
vel a sacrorum ministerio interdic-
tus, quoad parochiali beneficio, ipso
facto non privetur, et in sua qualita-
te remaneat, valide matrimonio assis-
tit, ob earn rationem, quia officio
testis qualificati jure fungitur, et pa-
rochus adhuc est; ita pariter qui ad
beneficium jus amisit, vel quia intra
annum non fuerit ad sacerdotium
promotus, vel quia aliud beneficium
incompatibile acceperit, adhuc paro-
chus est; quia beneficii possessione
nondum spoliatus est, et interim
praesumitur habere justam causam
retinendi. Si publicus et declaratus
haereticus evadat, matrimonio assis-
tere nequit, praeterea quod ipso jure
beneficio parochiali privatur, ex cons-
tit. Nicolai III, Noverit, adeoque ,
eo prsesente, matrimonium nullum
est. (Vide Etudes de Theologie, Paris,
i860, p. 324.) An matrimonium con-
tractum coram parocho, cui interdic-
tum specialiter est ab Episcopo ne
assistât nullum s i t , quaestio e s t ,
quam negative resol vit Benedi-
ctas XIV , De Synodo Dicecesana,
lib. 1 2 , cap. 3, et lib. 13, cap. 23,
scribens: «Is enim adhuc est vere
»parochus, suaeque retinet parochiae
»titulum, ac propterea omnibus prae-
»stat qualitatibus,quas Tridentinum
»exposcit ad matrimonii validità-
»tem; prohibitio autem Episcopi so-
»lum operatur, ne licite, non itidem
»ne valide ille assistât.»
»Quoniam vero ut habet cardina-
lis de Zelada, in instructione ad Gal-
lias Episcopos, 26 Sept. 1791, intru-
sus minime est parochus legitimus,
ñeque ullum habet titulum seu ve-
rum seu coloratum, matrimonium
coram eo contractum nullius certe
232 L I B R O V I . TRATADO V I I I .
roboris est; qua de causa abstinere 3 0 4 7 . »Ille au tern censetur pro-
fidèles debent ne parocho suo pras- prius esse sponsae aut sponsi paro-
termisso adeant intrusum. chus, in cujus parcecia sponsus aut
3 0 4 6 . »Praeterea cum Synodus sponsa domicilium aut quasi domici-
simpliciter prassentiam parochi, non lium habet. Parochus enim originis
parochorum requirat, neque exprimât ad assistendum matrimonio proprius
an viri, an mulieris, receptum est non est, dum sponsus aut sponsa alio
quód alterutrius contrahentium paro- domicilium transtulerunt. Quod si
chi prassentia sufficiat. Quamquam quis duo domicilia in diversis paro-
enim Sacra Congregatio Concilii, chus contraxerit, in duobus autem
ann. 1751 (lib. 1, Décret., pâg. 1 2 5 , locis potest aliquis habere domici-
interrogata; cujusnam parochi pras- lium, si utrobique ita instruxerit ut
sentia requiratur? Sponsine, an spon- non minus apud alteros se collocasse'
sae, an vero utriusque, an etiam alte- videatur, ut loquitur 1. Assumptio,
rius parochi consensus accedere de- ff. ad municipalem: quamvis consul-
beat? respondent: «Ad matrimonii tius sit, ut matrimonium coram ilio
» validitatem sufficere praesentiam so- parocho ineatur in cujus parochia tum
»lius parochi sponsi, si in ipsius spon- contrahens degit quum nubit; matri-
»si parochia contrahatur; » ipsatamen monium tarnen valet, si coram utro-
Congregatio postea declaravit matri- que contrahatur. Qui habet duplicem
monium valere, si sponsi parochus in parochiam, ait Sylvius in Supplem.,
parochia sponsas absque ejus parochi 3.» partis S. Thomas, q.45,' art. 5,
licentia matrimonio assistât, vel vi- regulariter videtur debere contrahere
ceversa; atque hoc decretum Summus coram ilio in cujus parochia manet
Pontifex approbavit sic in posterum tempore matrimonii contrahendi;
responderi jubens, quod textatur Fa- quamvis si coram altero contraheret,
gnanus in cap. Quod nobis, de clandest. videatur fore validum, quia etiam
despons. Parochus autem qui in aliena ille censetur proprius eorum paro-
parochia assistit, si solemniter assis- chus. Quae sententia communiter re-
tât, sponsisque nuptialem benedictio- cepta est.
nem impertiatur, illicite agit; quem- »Domicilium acquiriturhabitatio-
dam enim quasi strepitum judiciarium ne actuali et animo perpetuo manen-
et solemnitatem adhibet, quod in a l - di in aliquo loco, donee causa aliqua
terius territorio minime licet. At si avocet. Duo itaque requiruntur ad
privatim, et sine publica nuptiali be- domicilium ; actualis habitatio in
nedictione intersit, licite assistit, loco, et animus ibi perpetuo manen-
idque a Sacra Congregatione Concilii di. Habitatio res facti est, quae illico
declaratum fuisse testis est Fagna- innotescit: animus autem manendi
nus, loc. cit. Tridentinum enim nihil turn declaratione, turn facto, turn
expressit de loco celebrandi matrimo- prassumptione patescit. Ubi declara-
nii, solamque parochi proprii praesen- tione manifestetur, vel a primo ha-
tiam postulat, in quo nullus est actus bitationis momento domicilium ac-
jurisdictionis contentiosae, quemad- quiritur. Si facto animus manendi
modum superius diximus (1). pateat, eo quod quis alio familiam
traducit, bona acquirit vel transfert,
aliaque id genus peragit, necessarium
(1) L o m i s m o dice S a n Ligorio (lib. ó, prorsus est ad domicilium coritra-
n ú m . 1087), d o n d e cita las palabras t o m a -
das de los decretos de la S a g r a d a C o n g r e -
gación que p o n e Bosio (cap. 4 , n ú m . 3 3 ) , grés suyo en p a r r o q u i a ajena, a u n c o n t r a -
á saber: q u e si bien el p á r r o c o p u e d e líci- d i c i é n d o l o el p á r r o c o de ella, pecaría mor-
t a m e n t e asistir al m a t r i m o n i o de un feli- t a l m e n t e JI solemniter benediceret.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
hendum, u t habitatio p e r aliquod
temporis spatium perduret. Tandem,
praasumptione inducitur ex decenna-
li habitatione. Haec praesumptio nul-
lius conjecturae, vel adminiculi ope
indiget: secus enim decennii lapsus
non exigeretur. Verum praesumptio
cessat, quando constat de aliqua cau-
sa accidentali, ob quam quis eo se
contulit ad habitandum, inde disces-
surus causa cessante; ex. gr., si quis
alio se contulit studiorum causa, vel
ad officium aliquod obeundum. Isti,
ait Rigantius ad regul. 24 Cancel.,
§ 3, num. 4 3 , domicilium nunquam
contrahunt, etiamsi ultra decennium
habitarent; quia causa habitandi di-
versa est ab animo domicilium con-
trahendi... nisi post completum S t u -
dium, lecturam, officium, etc., tali-
t e r continuetur habitatio, ut ex cir-
cumstantiis et adminiculis prudenti
judicis arbitrio examinandis constet
de animo perpetuo in loco manendi.
Adminicula et circumstantial qua-
rum mentio facta est, non in omni-
bus regionibus eamdem vim ac natu-
rala habent, adeoque earum signi fi-
catio in singulis rimari peculiariter
debet. Ubi semel domicilium acqui-
situm est, non amplius a m i t t i t u r ,
nisi verbis, aut factis derelictum
fuisse constiterit. »
Vecchiotti pasa después ä investi-
gar el tiempo y condiciones que se
exigen para adquirir cuasi domicilio,
de modo que se pueda celebrar el ma-
trimonio con el parroco de aquel lu-
gar. Después de enumerar diversas
opiniones, concluye con estas pala-
bras:
• «In hoc sententiarum confiictu, ea
nobis sententia magis arridet, quae
tenet quasi domicilium haud semper
comparari jure per se et absolute per
modum regulae, ex simplici unius
mensis habitatione, sed statui ac de-
terminari ex varus rerum ac circum-
stantiarum adjunctis, quae attente ac absolute negative, sed ex
sedulo considerandae sunt, ubi ex- deductis, et insuper voluit
pressus ac apertus deest commoran- deretur ad confectionem
233
di per notabile tempus animus: quan-
doquidem contingere potest, ut ad
quasi domicilium comparandum, ali-
quando integri unius mensis habita-
tio nec requiratur, nec necessaria sit,
aliquando vero nonnullorum etiam
mensium lapsus nec satis sit, nec
sufficiat. Revera aliquando non re-
quiri mansionem per menses pro-
tractam, ex citata decisione de viro
et muliere ultrajectensi facile dedu-
citur. Cum enim ibi Sacra Congre-
gatio declaret valere conjugium, si
mansio nuptiis praecedens fuerit sal-
tern unius mensis; tanta autem, si*
non fuerit, rem de novo in Congre-
gatione esse proponendam; profecto
sequitur, dari casum quo quasi do-
micilium acquiratur, antequam men-
sis integer mansionis elabatur. Ni
enim id contingere posset, prorsus
non intelligitur cur Sacra Congrega-
tio de novo recurrendum esse prae-
scripserit. Accedit argumentum de-
promptum ex Sacrae Congregationis
Concilii decisione in Gratianop., 3
Aprii. 1841. Agebatur de matrimonio
quod Londini in Anglia, post octo
aut decern dierum commorationem,
vir gratianopolitanus cum puellà
ejusdem civitatis coram missionario
apostolico iniit. Sacra Congregatio
reposuit: Ex hactenus deductis non
constare de matrimonii validitate,
sed ad declarationem nulli tatis esse
procedendum confectione processus,
servata saltern in substantialibus
forma constitutionis Benedicti XIV,
Dei miseratone, I N S P E C T O P R ^ E S E R T I M
A N I M O et tempore quo asserti sponsi
commorati sunt nedum Londini, sed
etiam in districtu illius apostolici
vicariatus. Quaestio, u t patet, in eo
tota erat, an brevis octo vel decern
dierum habitatio ad quasi domici-
lium adipiscenduni Londini suficiens
fuerit.
Sacra Congregatio non reposuit
hactenus
ut proce-
processus
234 LIBRO VI. TRATADO V i l i .
pro nullifcate declaranda, inspecto
praesertirn animo et tempore; quibus
verbis docemur Sacrae Congregatio-
nis mentem esse quasi domicilium
non modo ex animo et mora deter-
minar^ sed etiam ex adjunctis, et
antequam mensis elabatur etiam ac-
quiri. Si quis, ex gr., aliquem petat
locum cum animo ibi per annum a u t
majorem anni partem manendi, et
post aliquos sui incolatus dies ma-
trimonium contrahat et iter aggre-
diatur, quin amplius ad locum rever-
t a t u r ob ingruentes rationes, profecto
maximi momenti ex omnibus adjun-
ctis argumentum desumi potest ad
matrimonium validum declarandum.
Pariter si quis absque animo diu
manendi alio divertit impulsus cau-
sa, quae talis non est u t possit pro-
babiliter illieo ac continuo cessare,
qualis causa belli, ac pestis, et post
paucos dies matrimonium contrahit,
jam magni momenti adest admi-
niculum, u t dici merito possit ma-
trimonium valide initum esse, sive
is posthac habitationem in loco pro-
trahat, sive non. (Vide Pavone, Spi-
cilegio canonico eccles., n u m . 226.)
Quod vero aliquando usuvenire
etiam possit, u t mensis integer non
sufficiat, dum aliud rerum adjuncta
suadeant , ipsa Sacra Congregatio
Concila exempla nobis luculenta
suppeditat: etenim etiam post cons-
titutionem cit. Benedicti XIV ma-
trimonia coram parocho loci contra-
cta libi quis rusticari solet, prorsus
nulla sunt; siquidem responsum in
Urbin., 1 Decemb. 1640, ubi inhse-
rendo declarationibus alias factis
s t a t u ì t u r : parochum . ruralem non
esse proprium et verum parochum,
quando rus itur causa recreationis,
aut pro rusticanis negotiis, ideoque
matrimonium valide coram hujus-
modi parocho celebrari non posse, in
viridi observantia est. In casu itaque
non attenditur ipsa mansio, nec ins-
picitur an per mensem perseverave-
rit, nec ne, sed variorum adjuncto-
rum ratio habetur; i t a u t qui ob
dictas causas rus pergit, quasi domi-
cilium non acquirat, quia notio ha-
bitationis hac ratione destruitur. Id
confìrmatur auctoritate Fagnani, ad
cap. Significava, et ipsius Benedi-
cti XIV, tum I n s t i t . 33, num. 6,
tum litteris Paucis, ubi post ea quse
superius citavimus, ita pergit: Du-
bitari autem posset, num ad quasi
domicilium acquirendum matrimo-
nii causa, non solum requiratur prse-
cedens habitatio, verum etiam sub-
sequens ad aliquod temporis spa-
tium? Verum cum observaverimus
subsequentem habitationem ab iis
auctoribus qui hanc tractarunt ma-
teriam, tamquam magni momenti
adminiculum reputari, ut novum do-
micilium quaesitum dicafcur, nihil
vero de illa prasscriptum fuisse a
Concilii Congregatione in adducta
paulo ante definitione penes Fagna-
num, nolumus hac de re quidquam
novi decernere. Quare, quasso, Bene-
dictas XIV ex subsequenti habi.ta-
tione adminiculum magni momenti
apud auctores desumi affirmat? Cur
dubium generatici a se positum sol-
vere non vult? Haec omnia facile ex-
plicabis, si dices Pontificem putasse
unius mensis residentiam per se non
sufficere, sed attendi debere adjunc-
ta, u t dijudicet sit ne quasi domi-
cilium acquisitum. Quae cum ita
sint, nemo est qui non videat quass-
tionem de quasi domicilio in pluri-
bus casibus ex adjunctis definiri.
Summa expósitas doctrinas hsec est:
unius mensis habitatio ad acquiren-
dum quasi domicilium neque semper
necessaria est, neque semper suf-
fì cit. »
Me ha parecido conveniente tras-
ladar literalmente este largo pasaje
de Vecchiotti, que en parte es un ex-
tracto de la Institución 33, compues-
ta y publicada por Benedicto XIV
cuando era arzobispo de Bolonia.
* E n fin, como conclusión y acla-
ración de lo expuesto, se añaden las
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
siguientes palabras: «Ex constitutio-
ne Paucis ab hinc, Benedicti XIV,
data an. 1748, ad hoc videtur requi-
ri, ut habitaverit spatio saltem unius
mensis in loco ubi matrimonium ce-
lebrat; sic enim jam cognitus fit ab
incolis illius loci ac quasi concivis.
Attamen ex communi Doctorum id
s t a t u t u m est non ad definiendum le-
g i t i m u m quasi domicilii tempus, sed
ad suppeditandum parocho et judici
juridical praesumptionis argumen-
tum in casu quo dubitetur de volún-
t a t e permanendi in loco toto tempo-
re necessario ad acquirendum quasi
domicilium, id est, per majorem anni
partem aut semestre. Si enim con-
stat de hac volúntate, tunc quasi
domicilium contrahitur etiam a pri-
mo die habitationis, ut eruitur ex
laudata Constitutione.» (Acta S. Se-
áis, tomo 7.) (Scavini-Del Vecchio,
tomo 3, edición 1 4 . num. 799.) *
a
3 0 4 8 . A lo dicho anteriormente
voy á añadir una nota del docto Ni-
colás Cretoni, puesta al num. 846,
tomo 2 de Gury, edición de Roma
de 1875. Después de citar el decreto
de la Sagrada Congregación que dice
ser bastante la estancia de un mes
en una parroquia para contraer cuasi
domicilio, y por otra parte, decretos
de la Sagrada Congregación que afir-
man no se contrae el cuasi domicilio,
cuando esa permanencia en una pa-
rroquia «fiat recreationis aut rusti-
cationis gratia, vel pro rusticanis ne-
gotiis; quia tunc non habetur ut do-
micilium serium, seu verum,» añade:
«Ex hac postrema declaratione a Be-
nedictio XIV relata (Instit. 33, n ú -
mero 7) eruitur haud sufficere ad ac-
quirendum quasi domicilium nudum
factum (habitationis), sed et animum
requiri; quod enim quis moretur ali-
cubi causa rusticandi, vel domicilii
acquirendi, hoc pendet ex animo.
Ñeque hoc adversatur epistola? Paucis
abhinc hebdomadis, ubi praeter habita-
tionem unius mensis nihil aliud re-
quiritur; nam in praesenti materia,
235
quae tota pendet ex dispositionibus
juris positivi, quoties adimpleatur
conditio de facto a lege requisita,
animus, nisi contrarium probetur, a
jure praesumitur. Quapropter ad ad-
struendum domicilium, et conse-
quenter matrimonii valorem, ut in
casu citatae epístolas ad archiepisco-
pum Goanum, nihil aliud probandum
est, praster habitationem unius men-
sis; ad utrumque vero excludendum,
u t in, cásu declarationis in Instit. 33,
relatas, probandum est mansionem eo
loci etiam ad mensem protractam,
sine ulla domicilii intentione, aliam
omnino habuisse causam.»
E n el num. 9 de la Institución 33
citada, trae Benedicto XIV las si-
guientes declaraciones de la Sagrada
Congregación del Concilio, confirma-
das por Urbano VIII en 14 de Agos-
to de 1627. Son las siguientes: «Pri-
m o : an incolae tam masculi quam
fosminas loci in quo Concilium T r i -
dentinum in puncto matrimonii est
promulgatum, transeúntes per locum,
in quo dictum Concilium non est pro-
mulgatum, retinentes idem domici-
lium, valide possint in isto loco m a -
trimonium sine parocho et testibus
contrahere? Secundo: quid si eo'prae-
dicto Íncolas tam masculi quam fos-
minas solo animo sine parocho, et
testibus contrahendi se transférant
habitationem non mutantes? Tertio:
quid si iidem incolas tam masculi
quam fœminaa eo transférant habita-
tionem illo solo animo, ut absque pa-
rocho et testibus contrahant? Iidem
cardinales ad primum et secundum,
non esse legitimum ' matrimonium
inter sic se transferentes, ac transfe-
rentes cum fraude: ad tertium vero
dubiorum hujusmodi, si domicilium
vere transferatur, matrimonium esse
validum, responderunt, et resolve-
runt. »
«Igitur, continúa Benedicto XIV,
matrimonium primo et secundo loco
expositum irritum decernitur. cum
fraus intercesserit; matrimonium ter-
236 L I B R O V I . T R A T A D O VIII.
tio loco allatum etiam cum fraude
validum declaratur, quia novum quo-
que domicilium accesserat.»
3 0 4 9 . En la misma Institución
(núm. 6) dice Benedicto XIV que
bien puede uno tener dos domicilios,
y que entonces cada uno de los dos
párrocos puede celebrar válidamente
el matrimonio, y añade: «Illud ta-
men advertunt tunc solum duobus
domiciliis instructum aliquem jure
appellari, cum in utroque asqualiter
collocatus prudentium virorum judi-
cio existimetur; quod etiam juris Pon-
tificii auctoritate probatur: «Cum ab
»eo, qui duo habet domicilia, se col-
«locans sequaliter in utroque, etc. (In
»1. Assumptio, % Viris prudentibus,
»ff. ad municipalem.) Viris prudenti-
»bus placuit, in duobus locis posse
» aliquem habere domicilium, si utrobi-
»que ita se instruxit, ut non ideo mi-
»nus apud alteros se locasse vi-
» deatur. »
E n cuanto á los vagos, es induda-
ble que pueden contraer matrimonio
en presencia del párroco de cualquier
lugar, porque ellos no tienen párroco
propio. He aquí las palabras de Be-
nedicto XIV en el lugar citado, nú-
mero 10:
«Ipsorum autem parochus is dici-
tur in quorum ditione versantur; quod
pariter asserendum est, licet.alter so-
lum ex illis qui conjugium petunt,
vagantium numero adscribatur. Atta-
men peregrinus, et vagus sine ullo
discrimine non semel confunduntur:
vagus ille appellandus est qui, relicto
suo domicilio, sedem in exteris terris
inquirit, ut ex jure deprehenditur:
«Puto autem, et hoc procedere posse,
»si quis, domicilio relieto, naviget, vel
«iter faciens quaerat qui se conférât,
»atque ubi consistât; nam hunc puto
» sine domicilio esse.» Peregrinus au-
tem is nuncupatur, qui ea volúntate
iter facit, ut ad pristinum domicilium
exacta peregrinatione revertatur. Ob
has potissimum causas, ob gravia
quoque dissidia, qua? ex matrimonio
errantium aegyptiorum (gitanos) ac
militum plerumque dimanant, paro-
chis omnibus indicimus, quod a T r i -
dentina Synodo his verbis sancitum
fuit: «Parochis autem prsecepit ne
»illorum matrimoniis intersint, nisi
«prius diligentem inquisitionem fe-
Dcerint, et, re ad ordinarium delata,
»ab eo licentiam id faciendi obtinue-
rint.» (Ses. 24, cap. 7.)
3 0 5 0 . E n el n ú m . 1 1 inquiere
Benedicto XIV sobre las cuestiones
siguientes: «Secundo contingit, ut
plurimi studiorum causa in hanc ur-
bem confluant, vel etiam ut juventuti
facultatem aliquam tradant, vel ali-
quod artificium exèrceant, sive ut
opulentis civibus inserviant, vel ali-
quo alio muñere detineantur. Inno-
centius XII, iis litteris quae incipiunt:
Speculatores, domicilii rationem illis
minime convenire, neque ad ordines
admitti posse <decernit, qui relieto
paterno solo alium sibi ad habitan-
dum locum deligunt, nisi per decern
annos in eo commorentur, honorum
partem in ipsum transférant, sedem-
que stabilem ibi defigere velie fatean -
tur, idque jure-jurando confirment.
»Haec tamen pro illis solum prae-
scribuntur, qui ordines consequi vo-
lunfc, nullum tamen reliquis Sacra-
mentis administrandis impedimentum
afferunt. Siquidem ut paschatis prae-
cepto quis satisfaciat, ejusmodi con-
ditiones necessariae non sunt, quod
etiam ratione matrimonii c o n s t i -
tuendum videtur. Prastores enim ex
unanimi scriptorum sententia, j u d i -
ces, medici, facultatis alicujus pro-
fessores, discipuli, famulique, licet
exteri, rite matrimonium contrahunt,
si parochus adsit ejus loci ubi degunt.
Quippe si per aliquod temporis spa-
tium in eodem loco versentur, domi-
cilium, vel quasi domicilium, qùod
satis est ad matrimonium perii cien-
dum, sibi conciliant. Item, cum in
Sacra Concilii Congregatione pluri-
ma ad inquirendum proposita essent,
ac prœsertim quarto et quinto locó
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 237
his verbis peteretur: «Quarto: an va- dissolutis vinculis paternas sedes re-
»leat rñatrimonium contractum co- visant. Cum haec'ita sint, in cele-
»ram parocho illius loci ubi contra- brandis ejusmodi matrimoniis pro-
silentes reperiuntur, non animo ibi prius parochus accensendus est, sicu-
»domicilium constituendi, sed r e - ri modo expOsuimus. Accedit Sacras
»creationis causa? Quinto: et quid, si Concilii Congregationis, decretum
»contrahens ibi moretur, tamquam die 26 Maji, ann. 1707, in causa Far-
»prtetor, judex seu medicus tempora - fensi, matrimonii promulgatum in-
»Iis?» Sacra Congregatio hoc pacto sertumque cleri romani statutis, quod
respondit: Ad quartum, non valere; ad etiam De Justis, Monacellus, et ju-
quintum, valere: ita Garcia commé- risperitus Dominicus Ursaja commé-
morât, qui eamdem sanctionem certo morât, qui se auctorem allatas dis-
firmoque documento se habere tes- tinctionis merito prasdicat, eamque
tatum » Sacras Congregationi tradidisse fa-
3 0 5 1 . En el núm. 12 de la mis- tetur.
ma Institución 33 continúa Benedic- »Quamobrem illi, qui carceribus
to XIV: «Tertio, accidere potest, u t perpetuo, vel ad certum tempus in-
carceribus detenti, qui ad Cardina- cluduntur, si matrimonium expos-
lem Legatum, vel ad Nos ipsos per- cant, intersit parochus cujus paro-
tinent, matrimonium poscant. Supe- chias carceres subjiciuntur; si qui vero
riori tempore, ut accepimus, res per- loco custodies carceribus detinentur,
acta fuit coram parocho in cujus hujus nostri fori administri prius mo-
ditione carceres positi sunt. Nos pro- neantur, ut si forte in alia parochia
fecto in examen revocare nolumus, domicilium habeant diligenter per-
quae jam diuturnitate temporis inva- scrutentur, et si id deprehendant, rur-
luerunt: nam, ut jam inita matrimo- sus inquirant, utrum aliquas causas
nia rata firmaque sint, sufficit si ea- intercédant ob quas aliata superius
dem minime ignoraverit, immo per- norma prastermitti possit, ob faculta-
tulerit, atque ideo permiserit is, qui tem quas, ut dictum est, in Episcopos
eo tempore sapienter hanc ecclesiam a Tridentina Synodo confertur: ob
administrabat, quemadmodum T r i - eamdem rationem praemonendi su-
dentinum Concilium his verbis asse- mus, si ad vena inclusus carcere ali-
ruit: «Qui aliter quam praesente pa- quam ex hac civitate, vel dicecesi mu-
» rocho, vel alio sacerdote de ipsius! lierem in matrimonium deposcat.»
»parochi, seu Ordinarii licentia, etc.» \ 3 0 5 2 . Después Benedicto XIV,
Duobus ac sane diversis modis car- en el núm. 13 de la misma Institu-
ceribus inclusi tenentur. Aliqui per- ción 33, añade: «Quarto, in xenodo-
petuo , vel ad certum tempus, non chiis aliquando matrimonia ineunia
quidem pro custodia, sed pro poena sunt ab iis, qui in gravi vitas pericu -
in carcerem conjiciuntur, quorum pa- lo versantur, u t asternas saluti pros-
rochus is dicitur, in cujus parochia piciant. Cum haec contingunt sive
carceres collocantur. «Relegatus in extra publica hujusmodi hospitia,
»eo loco in quem relegatus est, inte- temporis spatium non suppetit ut l i -
»rim necessarium domicilium habet.» bera ipsorum conditio dignoscatur,
Alii vero pro custodia solum in car- quemadmodum S. Officii Congrega-
cerem detruduntur, donec' ipsorum tio palam deciaravit. Liceat nobis
judicis sententia cognoscatur. "Horum tamen asserere, matrimonium in hoc
parochus is judicandus est ubi domi- discrimine perfici posse, licet tradita
cilium situm habent, non autem p a - per Sanctum Officium institutio lo-
rochus ubi carceres positi sunt; cum cum habere nequeat ; modo tamen
ipsi nihil, magis expetant, quam ut asgrotus ad sanitatem restitutus ad
2 8
3 L I B R O VI. TRATADO VIII.
uxorem non accedat, priusquam pa- Acerca de las facultades concedi-
ruerit iis ómnibus, quae a S. Officio das al patriarca de las Indias respec-
praescribuntur. Id per epistolam ab to de los ejércitos españoles y demás
eodem tribunali datam indicatur, quaa personas que gozan del fuero militar,
Corradi libris addita fuit, eamque in véanse las últimas disposiciones p u -
médium profert Monacellus. At vero blicadas , que se insertaron literal-
quisnam eligi debeat, quo praesente mente después del tratado del ayu -
matrimonia in xenodochiis peragan- no, números 1594, 1595 y 1596.
tur, inter capellanos et parochos, in 3 0 5 4 . E n cuanto á los m a t r i -
quorum ditione sita sunt xenodochia, monios clandestinos de los herejes
magno studio contenditur. Itaque entre sí, ó de los católicos que con-
prsecipimus, ut quoties haec eve- traen con los herejes, véase á V e c -
niant, statim nos de more certiores chiotti, en el cap. 3 De impedimentis
faciant...» De modo que Benedic- matrimonii, § 62., pues me alargaría
to XIV, siendo arzobispo de Bolo- demasiado si descendiese á todas las
nia, dejó irresoluta la cuestión: así cuestiones que se mueven sobre estos
es que en cada obispado habrá que puntos. E l que se encuentre en al-
atenerse á la costumbre aprobada por gún reino extranjero, infórmese de
el Obispo. la costumbre de aquel país, consul-
E n cuanto á las jóvenes conduci- tando al párroco, y, si fuese necesa-
das á la casa de expósitos, ó que rio, al Diocesano. Respecto de Espa-
siendo huérfanas moran en las casas ña, es opinión corriente que si no se
de caridad, la Sagrada Congregación obtiene algún indulto apostólico pri-
del Concilio, en 22 de Abril de 1851, vado, son nulos todos los matrimo-
decretó : « Conjugium inire debent nios que se celebran clandestinamen-
coram parocho, cujus parcecias hospi- te. El Tridentino está aceptado y en
tium subest, non autem coram loci vigor en España en tedas sus partes;
capellano, licet is jurisdictiohem qua- y, por lo tanto, todo matrimonio que
si' parochialem exerceat.» se celebre sin la presencia del propio
3 0 5 3 . En cuanto á los matrimo- párroco y dos testigos es nulo, y ni
nios de los militares, si se atiende al aun tiene fuerza de esponsales, ya se
derecho común, aunque antiguamen- celebre entre dos católicos, ya entre
te hubo varias opiniones, en el día, un católico y un hereje, ó ya entre
dice Vecchiotti (en el citado cap. 3, dos herejes españoles ó extranjeros.
§ 6.1): «At nullus jam dubitandi lo- L a razón es, porque esta ley es
cus relinquitur, quia milites habent real y personal: es real, porque com-
quasi domicilium in parochia sub qua prende á todas las personas, aunque
degunt, dum sunt in praesidiis, vel sean extranjeras, que quieran con-
in stationibus, vel in castris, non vero traer matrimonio en parte donde está
dum sunt in expeditione.» Pero aquí publicado el Tridentino, hayan ó no
se han de tener presentes" las siguien- contraído domicilio ó cuasi domici-
tes palabras que añade Vecchiotti: lio: es personal, porque si un espa-
«Notandum hic est, Summum Ponti- ñol, por ejemplo, se marchase á I n -
ficem saepe concessisse, ut supremi glaterra, donde no está publicado el
regni vel imperii eleemosynarii vel Tridentino, y quisiese contraer allí
Capellani májores castrensibus ca- matrimonio clandestino , éste sería
pellanis facultates tribuerent paro- nulo, porque esta ley es también per-
chialia omnia Sacramenta adminis- sonal, pero se exceptúan dos casos en
trandi militaribus copiis ac personis. que el matrimonio sería válido.
ómnibus eorum servitio pertinen- i . ° Si hubiese adquirido allí do-
libus...» micilio ó cuasi domicilio, porque en
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
este caso le favorecería la ley vigente
en aquel territorio.
2.0
Si contrajese matrimonio con
una persona de Inglaterra, ya fuese
católica, ya protestante; porque como
á ésta no le obligaba la ley del Tri-
dentino, por no haberse publicado
allí la ley de la asistencia del párroco
y dos testigos, comunicaba á la parte
española el privilegio de que el m a -
trimonio clandestino fuese válido.
* Según una declaración del Santo
Oficio, el decreto del Concilio de
Trento, Tametsi, obliga, si se ha obser-
vado per longam consuetudinem, aun-
que se ignore el tiempo en que se
haya publicado, ó no conste su publi-
cación. (Véase Acta S. Sedis, vol. 21,
pág. 648, y vol. 22, pág. 749.) *
§ 16.
3 0 5 5 . Acerca del párroco propio
que ha de asistir al matrimonio, ó
dar licencia á un sacerdote para que
asista en su nombre, se ha de notar
que no es necesario que el párroco
sea sacerdote; basta que haya toma-
do posesión de su curato, y que lo
conserve. Gallemart, exponiendo la
ses. 24 del Tridentino, cap. 1 De re-
formatione matrimonii, núm. 10, sobre
aquellas palabras Quialiter quamprce-
senté parocho, dice así: «Verba hese
sunt intelligehda adhuc ad sacerdo-
tium non promoti, nempe, quia a d -
huc non fuerit elapsus annus, qui
conceditur sibi a jure ad faciendum
se ad illud promover!, juxta text. Li-
cet, canon De elect., in 6, et ita fuit in
Congregatione resolutum, et S. D.N.
Clemens VIII approbavit hanc reso-
lutionem.»
San Ligorio, en el núm. 1081, ade-
lanta más, porque dice que aun cuan-
do hubiese pasado el año de haber
recibido la posesión del curato y no
se hubiese ordenado de sacerdote, to-
davía es válido el matrimonio á que
asiste en su parroquia. He aquí las
,palabras del Santo Doctor:
«Sufficit etiam (parochus proprius
exeommunicatus, aut non sacerdos.
Infra annum, in quo debet sumere
sacerdotium, ex cap. Cum ex eo de
elect., in 6. Is igitur non solum vali-
de , sed etiam licite assisteret, u t
Sanchez, Pont., Salmant., etc., con-
tra paucos; atque cum decreto S.Con-
g r e g a i apud Pitton. et hoc etiam
transacto anno, ex alio decreto Sa-
cra? Congregationis, 12 Mart. 1583.
Parochus autem qui potest assiste-
re, potest etiam dare licentiam assis-
t e n t i alteri sacerdoti, u t habetur in
Tridentino, sess. 24, cap. 1, ubi: p r e -
sente parocho vel alio sacerdote de
ipsius parochi seu Ordinarii licentia.
Item hie notandum, quod parochus
potest assistere nuptiis sui parochia-
ni, etiam extra parochiam, et adhuc
contradicente parocho illius loci, u t
scribit Fagnanus (lib. 4 in cap. Quod
nobis, de clandest. despons., num. 36 et
40, ex pluribus decretis Sacra Congre-
gationis). Nec requiritur ut a parte
rei vere sit parochus, sed sufficit si
habeat titulum saltern coloratura ,
ita ut communi errore habeatur pa-
rochus, nec sit intrusus absque ullo
titulo: vide Bonac. An autem suffi-
ciat error communis sine titulo? Vide
dicta (lib. 6, num. 572, v. Majus du-
bium).»
3 0 5 6 . P . iBasta la presencia fi-
sica del pàrroco, ó se requiere la mo-
ral?
B. E s indudable que no basta la
sola presencia fisica, porque, corno
dice Benedicto XIV con todos los
teólogos: «parochus non potest tes-
tem agere tanta? in Ecclesia auctori-
tatis nisi et videat contrahentes, et
vel eorum audiat verba, vel ea non
percipiens signa saltern videat et in-
telligat, quse m u t u u m significent
utriusque partis consensu m, j ux ta tex-
tum in citata I. Coram, ff. de verbor.
significai. , cujus verba sunt haec :
« Coram Titio aliquid facere jussus,
»non videtur prassente eo fecisse,
» nisi is intelligat.» Itaque, si furio-
240 LIBRO VI. TRATADO VIII.
sus, aut infaiis sit, aut dormiat, non »que porro aequum est, ut ab arbitrio
videtur coram fecisse. Cui conformis «factoque parochi pendeat, liberta-
est can. Testes 3, q. 9, ubi glossa in »tem matrimonii impedire.»
verb. Prcesentia, inquit: dum tamen in- Después, en el num. 1 1 , continua;
telligant; nam aliter non dicuntur pre- Benedicto XIV: «Ex hactenus dictis
sentes; et can. In primis 2, q. 1, ubi recte colligitur praedicta verba: nisi
eadem glossa verb. Prcesente subdit: affectasset non intelligere, de eo casu
ea intelligtnte; alias non diceretur prm- accipienda esse, quo parochus i n v i - .
sens; prseter multa plura, qua? videri tus ad matrimonii contractum adhi-
possunt apud Fermosinum,» etc. bitus, ideo nec vidit nec percepit,
Aquí se ha de tener muy presente quia data opera neque videre voluit
la siguiente respuesta de la Sagrada neque percipere, cum tamen et vide-
Congregación, que preguntada: «Si re et percipere naturaliter potuisset
sacerdos adfuerit, nihil tamen eorum eadem ratione qua testes ad eum
quae agebantur vidit, ñeque audivit, ipsum actum adhibiti, et vidisse se
utrum talem matrimonium valide et percepisse fatentur. Celebris fuit
contrahatur, vel potius tamquam sine anno prseterito 1753, causa cartha-
sacerdote nullius sit ponderis et m o - gin. matrimonii in Concilii Congre-
menti,» dijo: «Non valere, si sacerdos gatione agitata et judicata, in qua
non intellexit, nisi tamen afectasset agebatur de quodam matrimonio con-
non intelligere.» tracto coram parocho domi suae in-
3 0 5 7 . P . ¿Qué quieren decir las opinate deprehenso, qui virum q u i -
palabras nisi tamen affectasset non in- dem aspexerat, ejusque. verba perce-
telligere? perat; foeminam vero nec viderat nec
R. Benedicto XIV (lib. 13 De Sy- audiverat. Porro, cum ex iis qui con-,
nodo Dicecesana, cap. 23, num. 10 y traversia? judices sedebant, totidem
siguientes), después de enumerar las ex una parte pro matrimonii validita-
opiniones que hay sobre la interpre- te, totidem vero ex alia pro illius nul-
tación de dichas palabras, las explica litate opinati fuerint, opportunum
con la maestría y delicadeza que Nobis visum est Congregationem ip-
acostumbra, del modo siguiente: «Alii sam coram Nobis indicere, jussis
denique afirmant matrimonium vali- prius theologis aliquot aliisque ju-
dum fore, quod celebratum fuerit co- ris canonici professoribus sententias
ram parocho, qui si nec vidit nec in- suas hac de rè scriptis exponere; qui
tellexit, ipse sibi in causa fuit ne non sane maxima diligentia ac labore col-
videret nec intelligeret, propterea latis inter se tum theologorum et ca-
quod vel aures sibi obstruxerit, vel nonistarum placitis, tum decretis
faciem velaverit, ne audire et aspice- ejusdem Congregationis, et actis s i -
re cogeretur. E t hic veius videtur milium causarum, qua; < alias coram
esse illius decreti sensus, sicuti colli- ipsa agitata; fuerant, et ab ea defini-
gitur ex Fagnano in cap. Qaoniam, ta;, in hoc facile convenerunt, ut ad
num. 25 de constit., et in cap. Qucesi- matrimonii validitatem necessarium
tum, num. 7 et 8, de pcenit. et remis- omnino esset, contrahentes a parocho
sion. Ñeque enim ulla haberi debet videri, eorumque verba mutuum con-
ratio afectatsa ignorantiae illiüs, qui sensum exprimentia ab eodem audi-
cum videre et audire commode posset, ipse ri; eo, scilicet, principio prae oculis
sibi voluntarium posuit impedimen- habito quod si parochus matrimonio
tum ne videret audiretque juxta regu- interest tamquam testis Ecclesiae au-
lam textus in cap. Cum inhibitio, § Si ctorizabilis, nullo modo poterit de
qtiis vero, de clandestina desponsatione, matrimonio contracto fidem facere,
et § fin., et can. seq., dist. 37. «Ne- ubi nec utrumque viderit conjugemi
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
nec utriusqúe consensum audierit.
Sed cum factum ipsum de que- ageba-
tur aecurate perpensum fuerit, ejus-
que circumstantise omnes diligenter
excussae, manifestó compertum est,
quod, si parochus mulierem non vi-
dit, ejusque verba non intellexit, hoc
ideo evenit, quia ipse obfirmato a n i -
mo eamdem videre et audire noluit,
cum eam facile videre et audire po-
tuisset; quemadmodum bene viderant
recteque audierant testes ad eum
actum adhibiti. Itaque pronuntiatum
fuit, Nobisque annuentibus, sententia
prodiit pro matrimonii validitate.»
De lo dicho se infiere que en el día
parece no se puede ya dudar de la
opinión que defiende Benedicto XIV,
puesto que siendo Pontífice aprobó la
sentencia de la Sagrada Congrega-
ción Nobisque annuentibus, y se dio
por válido el matrimonio en que el
párroco ni había visto á la mujer que
celebró el matrimonio, ni había en-
tendido sus palabras, porque habien-
do podido verla y oiría fácilmente, se
empeñó en no oiría ni verla. Como la
asistencia del párroco es de derecho
meramente eclesiástico, la resolución
del Papa Benedicto XIV aprobando
el parecer de la Sagrada Congrega-
ción y publicando suficientemente el
decretó en el lugar citado De Synodo
Dicecesana, resuelve definitivamente
la duda.
3 0 5 8 . San Ligorio, en el núme-
ro 1092 del lib, 6, dice que no basta
(fuera del caso anterior) que el párro-
co sea informado por un intérprete
de que los contrayentes han expresa-
do su consentimiento, que él no ha-
bía entendido por ignorar su idioma:
«Et ideo recte ait Pon tius (contra
Sánchez) apud Croix, quod si non
bene intelligerent sponsorum consen-
sum (puta, quia sunt diversi idioma-
tis), non satis est unus interpres de
consensu affirmaris.»
He citado literalmente estas pala-
bras de San Ligorio, porque Scavini
opina de otra manera; pues en la edi-
TOMO I I I .
241
ción de 1865, tomo 3, n ú m . 886,
dice así: «Neque necesse è s t ut v i -
deant contrahentes, modo eorum con-
sensum sine ulla deceptione, sed vere
et clare percipiant. Hinc parochus
coecus assistit valide,, ut tenent m e r i -
to plures contra Van Espen; non t a -
men si coecus simul et surdus. Quod
si non rite intelligant sponsorum
consensum, v. gr., quia sunt diversi
idiomatis , satis est, ut parochi, per
unum interpretem de vero consensu cer-
tiorentur. »
3 0 5 9 . En cuanto á los testigos,
como el Tridentino no exige en ellos
ninguna cualidad particular, ni ex-
presa que deban ser omni exceptione
majores, es opinión corriente que pue-
den ser testigos para el matrimonio
«etiam infames, fcerninas, pueri h a -
bentes usum sufficientem rationis,
parentes, domestici, ac servi;» y San
Ligorio añade : « E t i a m infideles ,
quamvis casu transeant aut vi deti-
neantur» (num. 1085). Así opinan
Busembau, Sánchez, Palao, Barbosa,
Layman, Bonacina, los Salmaticen-
ses, Conin, Dicastillo, etc.
3 0 6 0 . P . ¿Cómo ha de ser la li-
cencia necesaria para que un sacerdo-
tes que no es propio párroco asista
válidamente á un matrimonio?
R. He aquí las palabras de Scavi-
ni en la edición de 1874, tomo 3, nú-
mero 802: «Hasc licentia debet esse
expressa, non prassumpta ; nempe ,
quod data sit, non vero quod data
fuisset in tali hypothesi; intimata de-
legato, ut ipsi nota fiat, acceptetur;
non retractata, si enim retractatio in-
notescat delegato, idem est ac si li-
centia minime fuisset tributa. Suffi-
cit tamen licentia data et acceptata,
etsi metu extorta; cum satis sit vo-
luntaria, í t e m ex Sacra Concilii Con-
gregatione sufficit generalis deputa-
no ad cuneta omnino munia paro-
chialia; ita ut delegato dicat,paro-
chus: eris ut alter ego. »
3 0 6 1 . A continuación dice Sca-
vini: «Hasc porro licentia vel depu-
ro
242 L I B R O VI. TRATADO VIII.
tatio adeo necessaria est ex Triden- ! que éste realmente se la hubiera dado,
tino, ut si quis vel parochus alienus ¿será válido el matrimonio? ''
vel sacerdos tam ssscularis quain re- R. L a Sagrada Congregación, ci-
gularás auderet sine ipsa matrimo- tada por Barbosa (De offic. et potest.
nio assistere vel benedicere, incurre- Episcop., allegat. 32) declaró que ese
ret suspensionem ipso facto tandiu matrimonio sería nulo. La razón es,
d u r a t u r a m , quamdiu ab ordinario como dice Scavini (tomo 3, núm. 893,
illius parochi, qui matrimonio inte- edición de 1874), porque «ubi expres-
resse deberet, absolvatur. Quam sus- sa licentia requiritur (como aquí) quse
pensionem probabilius censet Alasia rationem donationis induit, illa sem-
cum Sánchez esse ab exercitio sacer- per prsecedere debet, notifican et ac-
dotali tantum; nam juxta canonum ceptari.» Pero se ha de notar que
intelligentiam ex súbjec ta materia aun cuando el delegante párroco diga
determinatur pcena, ut in eo quis á; un sacerdote que le autoriza para
puniatur in quo deliquit.» asistir al matrimonio de un feligrés
3 0 6 2 . P . Un sacerdote ó vicà- suyo determinado con la cláusula pra-
rio, al cual el párroco al partir de la missis deminiiationibus, el delegado pe-
parroquia dijese: «Cuida de mi parro- caría mortalmente si asistiese á un
quia, yo te la encomiendo, adminis- matrimonio sin las previas procla-
tra los Sacramentos, haz todo lo que mas, aunque el matrimonio sería vá-
ocurra,» ¿se puede considerar sufi- lido; porque, como dice Scavini (nú-
cientemente delegado para asistir á mero 1022, tomo 2, edición de 1865),
un matrimonio? «quia concessio censetur conformis
R. H e aquí la respuesta de Sea vi- juri, ex quo matrimonium etiam sine
;

ni (núm. 803): «Videtur id rhultum illis valide celebratur: excipe nisi li-
pendere ex circumstantiis, ex quibüs centia sit absolute et expresse ligata
colligenda intentio parochi; si enim illi.conditioni.»
parochus prassens vel ad modicum 3 0 6 4 . P . ¿Qué se ha de decir si
tempus absens, concedat hanc licen- el párroco enviase á un sacerdote li-
tiam, ea non censetur extendí ad ma- cencia para asistir á un matrimonio
trimonia, quse plura opera requirunt. determinado, pero antes que el sacer-
Secus vero si diu abesse debeat, quia dote recibiese el aviso, hubiese muer-
ssepe matrimonium non potest abs- to el párroco?
que incommodo differri ad longum R. Como la materia es importan-
tempus. Ceterum multo tutius est in te, voy á transcribir las palabras lite-
omnibus casibus, ut parochus men- rales de Scavini' (edición de 1865,
tem suam clare aperiat, vel ut dele- t o m o 3 , n ú m . 1022), Dice así: «Si
gatus recurrat ad Episcopum pro di- parochus per nuntium a se electum
rectione: Carriere, Bouvier, Dens.» licentiam mitteret sacerdoti, et inte-
Gallemart, en las anotaciones al rea ipse parochus moriatur, antequam
cap. 1 de la ses. 24 del Tridentino, sacerdos licentiam acceperit; si hic
explicando las palabras de ipsius paro- mortem illam ignorans matrimonió
chi licenlia, dice así: «Generalis licen; assistit, probabilius invalide assistit,
tia alicui sacerdoti a parocho in scri- cum tune licentiam nequeat amplius
ptis data, exercendi, scilicet¿ omnia acceptare: nam quando recipit nun-
quse parochi officia concernunt, suf tium, mittentis voluntas per mórtem
ficit ad matrimonii coram ilio sacer- penitus extincta est.
dote celebrati validitatem.» «Si autem nuntius fuisset ab ipso
3 0 6 3 . P . Cuando un sacerdote delegando sacerdote missus, utrum
asiste á un matrimonio, creyendo que sacerdos valide assistat matrimonio
no tiene delegación del párroco, a u n - etiam post mortem parochi, alii áf-
1
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 243
Armant; nam statim ac licentia a s - bien puede un simple sacerdote, sin
sistendi fuit acceptata a nuntio, cen- delegación alguna del párroco, auto-
setur acceptata a sacerdote, cum rizar el matrimonio de modo que sea
nuntius ejus personam gerat; et se- válido; y se funda en que el precepto
mel acceptata non amplius expirât, del Tridentino, por el cual se anula el
ñeque morte concedentis, cum sit matrimonio sin la presencia del pá-
gratia seu quasi donatio j a m facta. rroco en los lugares donde está pro-
Sed aliis contrarium videtur; nam mulgado , es precepto eclesiástico,
esto quod iste sacerdos valide assis- cuya inobservancia dirime el matri-
t â t ante notitiam concessae sibi li- monio en circunstancias ordinarias;
centia? habitara a nuntio, si adhuc pero que «en circunstancias extraor-
parochus vivit; sed aliter est si paro- dinarias, como, las que acabamos de
chus, quando assistit, jam mortuus ver, la Iglesia, por su benignidad, y
fuerit. Ratio, quia haac delegatio de- para que no perezcan las almas, sua-
bet potius dici gratia facienda, seu viza el rigor de sus disposiciones.»
facultas concessa in favorem a l t e - Poco después, para probar la nece-
rius, quae utique expirât morte con- sidad y licitud de este matrimonio,
cedentis, re adhuc integra; ad modum dice así:
quo facultas alicui sacerdpti.conces- «¡Que no es necesario para la sal-
sa absolvendi aliquam determinatam vación! ¿Se trata quizá de circunstan-
personam, re integra, expirât conce- cias ordinarias? ¿No estamos, por el
dentis morte. Adde: quia haec dele- contrario, en circunstancias extraor-
gatio non est concessio alicujus vera? dinarias, ó sea en el artículo de la
jurisdictionis; nam parochus hic agit muerte? ¿Podrá decirse que el matri-
tantum personam testis qualiñeati: monio es Sacramento de voluntad para
banc porro personam delegatus re- el enfermo que va á comparecer ante
présentât; at repraesentari non potest el tribunal de Dios, y que deja en el
qui j a m defunctus est. Quare delega- mundo hijos que legitimar, una mu-
tionem hanc volunt potius esse com- jer á quien honrar, y escándalos ho-
parandam mandato alicui dato, v. gr., rribles dados á la sociedady á la Igle-
de suscipiendo puero e sacro fon- sia que reparar? ¿Se puede negar que
te nomine alterius ; quod quidem el hombre que ha seducido á una mu-
mandatum expirât morte mandantis. jer tiene el deber de restituirle, de-
V. Bonacina, Suarez, Alasia, et Lugo, volviéndole^ del modo mejor que le sea
Responso, moralia, dub. 35.» posible, el honor qué le ha hecho per-
3 0 6 5 . P. Sin la presencia del pá- der? ¿Podrá sostenerse que el que va
rroco, ni su delegación, ¿podrá cele- á morir no tiene la estrecha obliga-
brarse válidamente un matrimonio ción de legitimar á sus hijos? En fin,
cuando, por ejemplo, sé halla una ¿podrá ni aun suponerse que el casado
mujer moribunda casada, ó no casada sólo civilmente no se halla estrechísi-
civilmente, que tiene prole ilegítima, mamente obligado á retractarse, á
y tanto ella como el hombre con quien dar la satisfacción debida á Dios y al
estuvo amancebada están dispuestos m u n d o , celebrando el matrimonio
á celebrar inmediatamente el matri- católico?»
monio para legitimar la prole y dar : Las anteriores palabras del señor
alguna satisfacción al público? Sánchez son respuesta á un ilustrado
i?. D.Miguel Sánchez, en su revis- sacerdote que le había hecho adver-
ta titulada El Consultor de. los Párro- tencias verdaderamente acertadas, y
cos, número 11, año primero, de 11 de expuesto razones , . en m i concepto
Julio de 1872, se empeña en probar concluyentes, contra lo que el Sr. Sán-
que, en un caso apurado cómo, éste, chez había defendido tres semanas
244 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
antes en el núm. 8.° de su periódico.
No responde el Sr. Sánchez á las re-
flexiones y razones que le hizo el ilus-
trado sacerdote, antes bien involucró
la cuestión en este núm. n (sea di-
cho sin ánimo de ofender): el Sr. Sán-
chez divagó demasiado, y adujo auto-
ridades que para nada vienen al caso
presente.
Por lo tanto, para proceder con cla-
ridad y con la brevedad posible, voy á
fijar la cuestión de una manera dis-
tinta y clara.
3 0 6 6 . De dos modos puede efec-
tuarse el matrimonio: sin la presencia
del párroco, tratándose de personas
para quienes está publicado el Triden-
tino, ó en lugares donde el Tridentino
está publicado. i.° Cuando un espa-
ñol, por ejemplo, se hallase cautivo
entre infieles, ó un mercader español
estuviese residiendo en un país gentil,
donde no hay párroco, ó éste estu-
viese escondido por causa de una per-
secución general, y no se le pudiese
encontrar sin graves perjuicios y pe-
ligros. 2.° Cuando hubiese sido publi-
cado el Tridentino en una parroquia,
y ésta hubiese desaparecido; porque,
como dice San Ligorio (núm. 1079),
«destructa etiam parochia, censetur
destructa promulgatio quoad ejus va-
lorem.» El Santo Doctor, siguiendo á
Layman, Belarmino, los Salmaticen-
ses, etc., dice: «Quod si non possit in
aliquo oppido haberi pastor, aut alius
gerens ejus vices, tune validum est
matrimonium initum cum testibus
sine parocho. E t probabile id putant
Salmanticenses propter quamdam de-
clarationem Clementis V I I I ; quia
tune vel non adest ibi parochia, vel
ibi non durat promulgatio Tridentini,
quamvis facta fuerit.»
* «Nuper autem (referenteBallerini)
Suprema Congregatio Inquisitionis
declaravit hanc necessitatem sic con-
trahendi adesse, quando per spatium
mensis tutus non sit ad parochum
vel superiorem recursus. Quse resolu-
tiones datas pro tempore perturbatio-
nis gallicse, debent etiam applicarí
matrimoniis catholicorum in I n -
dia, apud Sinenses, etc., qui ad mis-
sionarium catholicum recurrere ne-
queunt.» (Scavini-Del Vecchio, t. 3 ,
núm. 798, nota 3, ed. 1 4 . ) *a
E n todos los casos anteriores,
es doctrina suficientemente probable
que se puede celebrar el matrimonio
sin la presencia de párroco alguno,
porque no se trata de ocurrir al soco-
rro de una persona particular, como en
el ejemplo que pone el Sr. D. Miguel
Sánchez, sino á la necesidad común;
y el no tener esto presente el señor
Sánchez produjo la confusión de las
razones que aduce y de las autorida-
des que indebidamente quiere traer á
su favor. Ya hemos dicho los casos
en que se puede celebrar sin la pre-
sencia del párroco, citando las pala-
bras de San Ligorio, cuando la nece-
sidad común así lo exige : veamos
ahora si, cuando se trata de una ne-
cesidad privada, por urgentísima que
parezca, el matrimonio celebrado sin
la presencia ó delegación del párroco
es nulo.
El Santo Doctor, en el citado nú-
mero 1079, dice así: «Quoad infideles
aut fideles qui degunt in locis infide-
lium, vel ubi Tridentinum non est>
receptum, tale matrimonium est qui-
dem validum, cum lex saltem per
decem annos non recepta non obliget f
ut dicunt Sánchez, Pontius, Bonacina
et Salmant., cum Pérez, Dicast.,
Aversa, Ledesma et Rodrig. Quoad
fideles autem qui sunt in loco ubi
receptum est Tridentinum, matrimo-
nium esset nullum , etiam in casw
necessitatis: i-ta esmmuniter Sán-
chez, Pont., Pal. et Salmant. cum
Laym., etc., contra Sotum et alios
paucos qui censent posse aliquando
dari casum (etsi rarum), in quo sine
parocho váleret matrimonium. Sed
hos recte dicunt-Saint, non esse audien-
dos, quia necéssitas non potest redde-
re hábiles eos quos Tridentinum om-
nino inhábiles declaravit, u t ' h a b e t u r
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 245
(sess. 24, cap. 1). E t hoc currifc etiam- se publicó, «quia per legem irritatí-
si matrimonium esset contracfcum vam, et materiam inhabilitatem pro-
cum ignorantia invincibili; Salmant. hibentur, «non relinquitur locus, ut
cum communi.» «inaliquo casu absque tali solemni-
El Sr. Sánchez habla después de »tate sint valida, et ideo ibi dicitur,
los Salmaticenses, y dice, primero, »quod sint omnino inhábiles, id est, in
que estos autores afirman que el Obis- »omni eventu, sine ulla exceptione,
po puede, en caso de apremiante ne- »sine remedio, ut bene ponderat San-
cesidad, dispensar alguna vez en al- vchez. Et mérito, quia si semel in
gunos impedimentos dirimentes del «aliquo casu aditus pateret ad op-
matrimonio, antes de contraído éste, »positum , passim extenderetur ad
y añade: «Y siguen los Salmaticen- salios (1), et minus inconveniens est,
ses: En el caso expuesto de gran nece- »quod in casu particulari hic vel ille»
sidad y de que no sea posible recurrir detrimentum patiatur ex rigore et
al Sumo Pontífice, si la muerte ame- universalitate hujus legis, quam quod
nazase y fuese necesario el matrimo- ipsa patiatur exceptiones, quarum ra-
nio para legitimar los hijos, impedir tione infringatur, et plura alia incom-
la deshonra de la mujer y evitar otros moda in Ecclesia resultent.»
graves daños y escándalos, el Obispo , El Sr. Sánchez cita también en su
podrá dispensar en los impedimentos favor á Cóncina, por las siguientes
dirimentes, aun antes de que se con- palabras: «Cóncina, teólogo que cita-
traiga el matrimonio.» mos en esta ocasión como á jefe de
; Las anteriores palabras de los Sal- la escuela más rígida, dice que, en
maticenses no vienen al caso para caso de urgente necesidad, puede dis-
nada; porque aquí no se trata de lo pensar el Obispo en algún impedi-
qué puede el Obispo en casos de ur- mento dirimente, aun antes de que se
gente necesidad respecto de la dis- contraiga el matrimonio, con tal que
pensa de algunos impedimentos diri- la necesidad sea grave y urgente, haya
mentes, sino de averiguar, si en el peligro de infamia ó incontinencia en
caso particular que pone el Sr. Sán- la tardanza, y no sea posible el recur-
chez, por intervenir graves daños á so al Sumo Pontífice.» A esto respon-
los hijos ilegítimos y aun deshonra á do que el Sr. Sánchez no está muy
la mujer, podrá el simph confesor auto- versado en la. lectura, de los autores
rizar un matrimonio sin la presencia rigoristas; porque si bien es verdad
ni delegación del párroco. Los Sajma- que Cóncina defendió no pocas opi-
ticenses, después de citar algunos niones severas que yo no llevo, pero
pocos autores antiguos, que afirmaban en más de veinte obras q u e publicó y
que en ese caso extremo bien podía fueron revisadas con grande escru-
hacerlo el simple confesor, concluyen pulosidad , no se ha encontrado una
de esta manera: «Ceteriam, omnino sola proposición censurable. San L í -
ienendum est, quod in nidio casu, quan-- gorio, apartándose de muchos autores
iumvis magna necessitatis, validum erit que el Sr. Sánchez cita como de gran-
inter fideles matrimonium absque so- de autoridad, sigue con mucho respe-
lemnitate a.Tridentino requisita, cele- to al P . Cóncina , como se ha hecho
bratum in locis quibus est receptum.».
Poco después, en el mismo trat. IX,
cap. 8, punto 2, num. 15, añaden que, (1) ¿Por q u é n o sigue el Sr. S á n c h e z
esta d o c t r i n a de los S a l m a t i c e n s e s (y de los
si bien antes del Tridentino alguna m u y graves a u t o r e s que cita en su favor),
vez eran válidos y lícitos esos matri-, p u e s t o q u e en el m i s m o n ú m e r o , h a b l a n d o
monios clandestinos, pero después de de ellos, dice así l i t e r a l m e n t e : «Los S a l m a -
este Concilio, en los lugares en donde ticenses , teólogos de t a n t a a u t o r i d a d y
n o m b r a d l a , .etc.?» . .
346 L I B R O V I . TRATADO VIII.
notar varias veces en el discurso de test ut contractus iste validus sit.»
esta obra. Henno, Patuzzi, y sobre (Tomo 10, lib. 2 , dissert. 2, cap. 4,
todos Fagnano (á quien San Ligorio números 9 y 10.)
llama rigorùtarum facile princeps) y El Sr. Sánchez, para enervar là
otros , son más rígidos que el Padre fuerza de una declaración de la S a -
Cóncina. Sobre todo , en la cuestión grada Congregación que cita oportu-
presente el P . Cóncina escribió con namente su contradictor , presenta á
mucho más aplomo que el Sr. Sán- Scavini ; pero dejando aparte la gran
chez, abrazando la sentencia verdade- cuestión de cómo y cuándo tienen fuer-
ra. He aquí su respuesta á la pregun- za decisiva las declaraciones de las
ta que á sí mismo se hace: Sagradas Congregaciones (que al fin
«Utrum post Tridentinum ita ne- siempre la tienen mayor que la opi-r
cessaria sit praesentia parochi, et tes- nión de un escritor particular), Sca-
tium , ut in nullo casu sine illa vali- vini está tan terminante á favor de
dum sit matrimonium, saltern in con- la opinión que. yo defiendo , como se-
scientia, si fide bona contrahatur?» vera por las siguientes palabras: «Quid
Después de manifestar que este pre- (dices) si ñeque ad parochum, ñeque
cepto del Tridentino no comprende á ad sacerdotem ab eo delegatum re-
los gentiles, ni á los pueblos cristianos currere possint contrahéntes?—R. Si
donde no fué promulgado este Conci- agatur de casu aliquo speciali, quo
lio,añade: «Ubivero Concilium accep- sit absens parochus, et urgeat matri
tatum e s t , nullus reperiri casus valet, monium, «puta moribundi ad legi-
in quo matrimonium clandestinum utimandam prolem , matrimonium
sine parochi et testium praesentia va- «non potest valide celebran; ñeque
lidum sit. » »enim lex respicit accidentia. » Si vero
Después el P. Cóncina presenta agatur non de aliquo speciali, sed de
el mismo caso apurado del Sr. Sán- tota ccmmunitale , quae non amplius-
chez: «Nùm instante mortis periculo, parochum, vel ab eo delegatum habe-
validum esset rriatrimonium illius, qui re p o s s i t , ñeque ullo modo ad eccle-
nuberet concubinas, ut sua? conscien- siasticum superiorem fieri possit re-
tiae , et mulieiis. fama? consulerit, et cursus, v. gr., durante perturbatione
parochus adesse non posset, ñeque aliqua politica et religiosa , tune m a -
testes essent praesentes?» Expone la trimonia contracta tantummodo co-
opinion de los que afirman que en ese rani testibus valida sunt; idque me-
caso se podía contraer válidamente sin rito , secus Tridentina lex vergerei
la presencia del párroco ni de los tes- in ruinam societatis. I t a declaravit
tigos, sin expresar razón alguna, y á Pius VI (anno 1793) ad episcopum
continuación da su parecer en contra Lucionensem, occasione perturbatio-
de ella. He aquí sus palabras: «Plures nis gallica?: «Quoniam complures ex
alii negant , reperire aliquem casum «istis fidelibus non possunt omnino
in quo ubi acceptatum Concilium est, «parochum legitimum habere, horum
matrimonium clandestinum validum «profecto conjugia contracta coram
sit. Quoniam licet necessitas excuset » testibus et sine parochi praesentia,
ab observantia legis prcecipientis; nulla »si nihil aliud o b s t e t , et valida et>
tamen necessitas efficere potest ut »iicita e r u n t , u t saepius declara^
persona inhábiles fiant hábiles ad con- »tum fuit a Sacra Concilii Congré*
trahendum; Concilium autem Triden- «gatione.»
tinum inhábiles reddit personas ad Téngase presente que cuando por
contrahendum absque paro.cho et tes- no haber párroco en un pueblo , ó por
tibus, nullumque contractual decía-, no poder encontrarle, se dispensa lai
rat. Ergo nulla necessitas efficere- po- asistencia del párroco , no se dispensa
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. ¿ 4 7

la, asistencia de dos testigos para que se simul concúrrerit imposibilitashabendi

pueda probar el matrimonio. parochum , v. gr., in articulo mortis
;
Dice el Sr. Sánchez, citando á ad legitimandam prolem, etc. E t cer-
Reiffenstuel, que este autor es un te, si necessitas ac impossibilitas cas-
gran canonista,y realmente dice bien; sarent etiam legem irriiantem, potest
pero este docto franciscano impugna quivis consanguineam in secundo gra-
abiertamente la opinión que defien- da, vel alias impedimento jure ecle-
de el Sr. Sánchez. En el lib, 4 Decret., siástico dirimente affectam sine ullá
tík- 3i § 3 y núm. 133 , se opone á sí dispensatione ducere; casu quo aliam
mismo el argumento de los contra- habere non posset, vel eam ducendi
rios, que fundados en aquella regla 4 . urgeret gravis necessitas quod nemo
a

del Derecho , quoi non est licitum in dixerit. ¡>

lege, necessitas facit licitum, y que, por Además, San Ligorioadmite, como
lo tanto, en el caso particular de que los demás autores, la validez del ma-
uno no pueda acudir al párroco por la trimonio sin la presencia del párroco,
premura de una enfermedad de muer- cuando éste no puede ser habido, ó no
te, bien podrá contraer matrimonio existe en alguna parroquia, etc., del
sin la presencia del párroco , porque modo qUe queda explicado; pero cuan-
las leyes meramente eclesiásticas que do se trata de una necesidad privada
mandan ó prohiben, no se han de en- y ño común, como la que presenta el
tender con ese rigor, ó, como dice el Sr. Sánchez, el Santo Doctor dice
Sr. Sánchez, hacia el fin del § 2 del que nunca será válido el matrimonio
número 11 de su Revista: «Lo que sin la presencia del párroco, en donde
hay es que, como este precepto es está promulgado el Tridentino; y des-
eclesiástico , aunque en circunstan- pués de citar algunos que afirman
cias ordinarias dirime el matrimo- que, en caso de necesidad, sería váli-
nio , en circunstancias extraordina- do el matrimonio , concluye así (nú-
rias , como en las que acabamos de mero 1079): «Sed hos, recte dicunt
ver, la Iglesia , por su benignidad y Salmanticenses , non esse audiendos,
para que no perezcan las almas, sua- quia necessitas non potest reddere
viza el rigor de sus disposiciones.» hábiles eos quos Tridentinum omnino
A continuación voy á copiar la res- inhábiles declaravit, u t habetur ses. 24,
puesta de Reiffenstuel: cap. 1. E t hoc currit etiamsi matri-
«Verum has rationes conclusionem monium esset contractum cum igno-
efficaciter non prsbant; quamvis enim rantia invincibili: Salmant. cum com-
bene probent contra legem pvczcise muni.»
praecipientem aut prohibentem, ita u t Gury, nada sospechoso de rigoris-
quis in casu impossibilitatis vel gra- ta, en el tomo 2 de su Teología mo-
vis necessitatis, eam observare non ral, edición romana de 1875, núme-
teneatur, et transgrediendo non pec- ro 839, pregunta : «An excuset ab
c e t ; tamen non probant contra leges impedimento clandestinitatis impo-
irritantes et prczscribentes formam sub- tentia ad proprium parochum vel
stantialem, qualis etiam est lex Con- Episcopum recurrendi? — Resp. 2 . a

cilii Tridentini irritum declarans ma- Affirmative, si illa impotentia sit

trimonium in loco promulgati Con- communis in aliqua provincia , v. gr.,
cilii sine parocho et testibus con- durante perturbatione aliqua política
tractum; prout cum alus solide probat et religiosa. Ratio est, quia si lex
Sánchez, indeque infert, invalidum obligaret in tali c a s u , esset bono
esse matrimonium sine parocho et communi nociva, et in detrimentum
testibus contractum , etiamsi illud societatis vergeret. Constat aliunde
•contrahendi fuerit summa necessitas, et ex declaratione S. Congregationis
248 1 L I B R O V I . T R A T A D O VIII.
apud Benedictum XIV, De Synodo,
lib. 12, cap. 5, num. 5, necnon ex di-
versis Pii VI decisionibus.—Resp.2.
Negative, si impotentia casus particu-
lares respiciat, quia lex irritans non ces-
sai ob incommodum, privatum. Recole
dicta, num 787.» En el num. 787, que
aquí cita, hace la pregunta siguien-
te: «An leges Ecclesia? constituen-
tes impedimenta dirimentia urgeant
etiam in casu gravissimi incommo-
di, v. gr., periculi mortis, etc.?—Resp.
Affirmative , quia ex dictis ignoran-
tia, etiam omnímoda , habilem faceré
nequit ad matrimonium ilium , qui
per legem inhabilis factus est. Ergo
multo minus metus damni, etc. Hinc,
siquis contraxit impedimentui®, v. gr.,
affinitatis cum sponsa sua de futuro ob
fornicationem cum ejussorore, et su-
periores in hoc impedimento dispen-
sare n o l i n t , ex nulla causa vel metu
illam ducere potest. »
Por último , el docto Compendio
Salmaticense, en el tract. XXXIV,
cap. 3, punct. 1 7 , num. 262, pregun-
ta: «An in aliquo casu magna? urgen-
t í a s a u t necessitatis valeat matrimo-
nium sine parocho et testibus?—R.In
nullo casu valere in locis, ubi viget de-
cretum Tridentini; quia licet necessi-
tas aut ignorantia excusent a culpa,
non tarnen a nullitate, quia esto excu -
sent a lege preceptiva, non vero a lege
•irritativa. Qua ratione, si quis ignoran-
ter contraheret cum consanguinea,
non peccaret , nullum tarnen esset
matrimonium : igitur idem est in
prsesenti. Sive enim contrahant ex
necessitate, sive ex ignorantia sine
parocho et testibus , semper matri-
monium est nullum. »
Omito citar otros autores, porque
en el siglo pasado y en el presente
apenas se encontrará autor alguno de
gravedad que defienda la opinión del
Sr. Sánchez; de modo que puede lla-
marse anticuada en nuestros días. El
bien común debe anteponerse al bien
privado. La compasión por esa mujer
en la hora de la. muerte , celebrando
su matrimonio sin la asistencia del
párroco, sería sumamente perjudicial,
a
porque barrenaría la importantísima
ley del Tridentino, cuya observancia
es, sin comparación, de mayor inte-
rés para el bien público, que el evitar
algunos daños particulares de una
mujer y de sus hijos. Además, esta
condescendencia con esa mujer escan-
dalosa alentaría á otras mujeres per-
didas, y aun á los amancebados, con
la esperanza de que en la hora de la
muerte cualquier sacerdote celebraría
su matrimonio, y así legitimaría los
hijos habidos en el concubinato.
3 0 6 7 . Me he extendido sobre
este punto, para evitar que algunos
jóvenes y aun ancianos que no tienen
libros suficientes, sean deslumhrados
con ese aparato de autores que en su
favor cita inexactamente el Sr. Sán-
chez. Algunas otras cosas advertiría
sobre el número del Sr. Sánchez que
he estado impugnando, las cuales
realmente son muy aventuradas; pero,
omitiendo otras, me contentaré con
llamar la atención sobre dos:
i. a
Sóbrelo que el Sr. Sánchez
dice en el párrafo 3, que para recibir
válidamente el matrimonio, puede
bastar la intención habitual, y dice
que San Ligorio (lib. 6, núm. 82)
cita á favor de esta opinión á Holz-
man, La Croix, Sporer, Dicastillo,
Arriaga y otros que -creen que en al -
gunas ocasiones puede ser suficiente
la intención habitual; pero el Sr. Sán-
chez omitió decir que San Ligorio ni
aun tiene por probable la opinión de
esos autores. He. aquí las palabras
que el Santo pone á continuación de
la cita de esos autores: «Sed verius (1)
sentit Lugo in matrimonio semper
requiri voluntatem saltem virtualem,
(1) H e a q u í la c e n s u r a que da S a n Li-
gorio, c u a n d o q u i e r e decir q u e una o p i n i ó n
es más verdadera: «Deinde a d v e r t a s , q u o d
cum aliquam opinionem veriorém voco,
t u n e c o n t r a r i a m n o n habeo ut p r o b a b i l e m ,
etsi non expresse u t i m p r o b a b i l e m d a m -
nem." ( E n el prefacio de su obra lata.)
 D E L SACRAM ENTO D E L M ATRIM ONIO.
quia cum uterque conjux non solum
sit suscipiens, sed etiam minister Sa­
cramentó, in singulis eorum certe re­
quiritur ea intentio qualis in minis­
tris aliorum Sacramentorum exigitur,
ut diximus num. тб et 18. In praefa­
io autem casu procuratoris, recte
dicit Lugo, quod illa intentio verius
dicenda est virtualis quam habitúa­
lis, cum procurator contrahat virtute
mandati, sive consensus a principali
preestiti.»
2.
A
En el mismo párrafo 3 el se­
ñor Sánchez, para probar que cual­
quier sacerdote, en ese caso apurado,
puede celebrar el matrimonió del mo­
ribundo sin la asistencia del párroco
ni su delegación, dice así: «Respecto
á lo segundo, se nos figura que tam­
poco hay motivos de dudar ; porque
¿quién podrá negar que el confesor,
en el artículo de la muerte, cuenta
con la autorización presunta y aun
expresa del párroco para dar la ben­
dición nupcial? ¿Qué párroco hay que
no haya manifestado una y cien ve­
ces, pública y privadamente, que,
tratándose del artículo de la muerte,
concede todas sus facultades á todos
los sacerdotes, para que ningún en­
fermo pueda morir sin los auxilios
espirituales que necesita?»
Para mí, no sólo hay motivo de
dudar, sino que tengo por moralmen­
te cierto que no hay semejante licen­
cia de los párrocos; y habiéndome
educado con un párroco hasta la edad
de veintitrés años, y habiendo tratado
con muchos párrocos, jamás oí á nin­
guno de ellos que era su voluntad que
otro sacerdote asistiese sin su dele­
gación en la hora de la muerte á los
matrimonios de sus parroquianos.
Diré más; sería harto imprudente el
párroco que tal hiciese. No es verdad
que baste la licencia presunta; pues
como dice Scavini (edición de 1874,
tomo 3 , núm. 802), hablando de la
licencia necesaria que ha de tener el
sacerdote que no es párroco para
asistir á un matrimonio, dice ­ así:
249
«Haec licentia debet esse expressa, non
prczsumpta; nempe, quod data sit, non
vero quod data fuisset in tali hypoihesi;
intimata delegato, ut ipsi nota fiat
acceptetur. »
San Ligorio (lib. 6, núm. ro88)
dice lo mismo, aprobando las pala­
bras de Busembau, que dice así: «Is
qui substituitur, dèbet habere expres­
sam, vel saltem taeitam licentiam ex­
ratihabitione de presenti, quia non
sufficit ratihabitio de futuro, qua quis
putet, alterum postea ratam habitu­
rum; Sánchez, Regin., Coninch. apud
Bonac.» A cuyas palabras añade San
Ligorio: «Ita etiam Sanch., Pont.,
Salmant. cum Coninch. Et hoc etiam­
si licentia sit metu vel dolo extorta;
Salmant. cum Coninch. et Sánchez.
Sufficit autem licentia oretenus data;
Barbosa cum Navar., Henr., etc., li­
cei ipse Bonacina neget tacitam suf­
ficere.» Como se trata de una materia
importante, conviene distinguir entre
licencia tácita de presente y licencia
tácita ó presunta de futuro; la segun­
da licencia no basta para asistir al
matrimonio; la primera es bastante.
En este mismo número el Sr. Sán­
chez dice: «Los Salmaticenses, teó­
logos de tanta autoridad y nombra­
día, examinando esta misma cues­
tión, dicen...» etc. Pues bien, veamos
lo que dicen los Salmaticenses (trac­'
tatus IX, De matrim., cap. 8, punct. 4,
num. 56): «Sufficit etiam tacita li­
'centia de praesenti, quam censetur
concedere parochus, videns sacerdo­
tem se disponentem ad assistendum
matrimonio, nec prohibentem; non
vero sufficit tacita licentia de futuro, sen
ratihabitio, siquidem matrimonium
fieri debet, vel presente parocho, vel
alio qui ab ipso licentiam habeat, non
qui habiturus est; Sánchez, Palaus,
Basii., Coninch. Semper tamen debet
sacerdos notitiam habere de licentia
sibi concessa, ut possit valide matri­
monio assistere; est enim quoddam
privilegium, et quasi quaedam dona­
tio qua; non prodest nisi acceptetur,
250 L I B R O VI. T R A T A D O V I H .
nec acceptari pofcest, nisi sciatur. Ar- menor de doce años, porque no exis-
gumento textus, cap. Si tibi absenti, te voluntad respecto de la robada,
de prcebendis, in 6, et cap. 1, de con- aun cuando prestase su consentimien-
cessione prezbendce, in 6.» to, puesto que su corta edad le impe-
día conocer los efectos de la acción
1
§ T-
que ejecutaba, ó resistir á la fascina-
ción de los amaños del raptor. De
Del d e c i m o c u a r t o y ú l t i m o i m p e d i m e n t o todos modos, el rapto deberá ejecu-
d i r i m e n t e del m a t r i m o n i o . tarse con miras deshonestas, según
R a p t a v e sit mulier, nec.partí reddita se consignó en los considerandos de
tutee. la sentencia de una Audiencia, que
dio ocasión á la sentencia del Tribu-
3 0 6 8 . El rapto puede conside- nal Supremo, de 16 de Noviembre
rarse civilmente y canónicamente. de 1874, que se expone más adelante.
El rapto, considerado civilmente, tie- Se ha de notar que por reclusión
ne muchas diferencias del canónico, temporal; de la que aquí se habla, se
porque admite rapto de fuerza y rapto entiende la pena aflictiva en alguno
de seducción, y los atenienses casti- de los establecimientos dentro ó fuera
gaban aún con mayor rigor el segun- de la Península, estando los c o n d e -
do que el primero, si bien en esto no nados á ella sujetos á trabajó forzoso
eran equitativos, porque el rapto vio- en beneficio del Estado dentro del
lento ó de fuerza, no sólo atenta al recinto del establecimiento. Esta
honor y reposo de las familias, como pena se prescribe á los que tienen
el de seducción, sino también á la quince años de edad. Se divide en
libertad de la persona ofendida y al tres grados: mínimo, medio y máxi-
orden público. Los romanos, en un mo. E l mínimo comprende de doce
principio, lo castigaron con penas años y un día á catorce años y ocho
muy ligeras; porque como habían co- meses; el medio, de catorce años,
metido el rapto de las Sabinas para ocho meses y un día á diecisiete años
aumentar su ciudad, tuvieron ver- y cuatro meses; el máximo, de dieci-
güenza de castigar severamente un siete años, cuatro meses y un día, á
crimen que ellos habían cometido; veinte años. He querido hacer estas
pero después impusieron la pena, pri- pequeñas advertencias sobre el rapto,
mero de deportación, después de considerado civilmente, para que los
muerte y confiscación de bienes. párrocos puedan instruir á sus- feli-
L a legislación española, dejando greses acerca de la enorme gravedad
aparte la antigua, según el Código' de este crimen, cuando la ley civil lo
penal de 1870, castiga el rapto de castiga tan severamente. E l que quie-
una mujer, ejecutado contra su vo- ra informarse más por extenso sobre
luntad y con miras deshonestas, con el rapto considerado desde este, as-
la pena de reclusión temporal; en pecto, vea la edición última de E s -
todo caso se impondrá la misma pena criche, de 1876, Diccionario razona-
si la robada fuere menor de doce do, etc., en la palabra Rapto. (Alcu-
años. (Art. 460.) billa).
E l párrafo primero de este artículo 3 0 6 9 . El rapto, considerado ca-
se refiere, tanto á mujer soltera como nónicamente, se define abductio vio-
á mujer casada ó viuda, honesta ó lenta fcernina, de loco ad locum matri-
deshonesta; el carácter del delito que monii causa. El rapto, • según queda
aquí se pena lo constituye la violen- definido, exige que tenga tres condi-
cia. El párrafo segundo equipara al ciones reunidas para que sea impedí"
rapto con violencia, el ejecutado en mentó dirimente del matrimonio ;
 D E L SACRAMENTÓ D E L MATRIMONIO.
1 . , que la mujer arrebatada sea lle- matrimonii, • de quo tantum agit ift
a

vada de un lugar á otro, ó de una sess.. 24, cap. 6.» Lo mismo que San
casa á otra distante algunos pasos,-si Ligorio dicen S.cavini, Gury y Bou-
bien varios autores dicen que basta, vier, apartándose de muchos escrito-
aunque las casas no estén distantes res franceses; y sobré todo Vecchiot-
paso alguno. He aquí las palabras de ti, que en su excelente tratado canóni-
San Ligorio (núm. 1107): «Unde non co De matrimonio, cap. 3, § 64, donde,
sufficit, quod mulier transferatur de en mi concepto, pone en bastante cla-
cubículo in cubiculum ejusdem do- ridad la presente cuestión, dice así:
mus, etiamsi per vim ibi cognoscatur; «Tertio requiritur, ut mulier abdu-
sufficit vero si transferatur in locum catur matrimonii ineundi causa. Unde
separatúm, in quo illa sit sub potes- raptor nec est nec dici potest, qui
tate viri, quamvis ibi cum illo rem puellam in aliquo loco repertam ibi
non habeat; ut Sánchez, Concina et opprimât aut in sua alienaque domo
Salmanticenses.» arete custodiat,ut exire non possit, aut
De modo que el que sea violada la ab uno ad aliud cubiculum abducat li-
mujer ó no lo sea, es impertinente bidinis explendaa causa. Nam S. C. C-
para el rapto impedimento canónico. tum 25 Januarii 1586, tum 14 N 0 -
La segunda condición para que haya vemb. 1648 apertedeclararuntraptum
rapto que sea impedimento dirimente, ex alia, quam matrimonii ineundi
es que la mujer sea arrebatada por causa commissum, non comprehendi
causa de matrimonio, porque el fin Concilii decreto. Vide Rigant., Com-
del Tridentino fué manifiestamente ment, in regid. Cancel., ad res 49, n u -
favorecer á la libertad del matrimo- mero 54, qui jure animadvertit inde
nio: de aquí es que, aun cuando la a citata decisione ann. 1586 eam esse
mujer consienta libremente en el ma- Sèdis Apostólicas praxim, ut in dis-
trimonio después del rapto, el matri- pensatione super aliquo impedimento
monio es nulo si aún permanece bajo usitatas clausulas «dummodo mulier
la potestad del raptor, corrigiendo en rapta non fuerit, » expresius altera
esta parte el derecho canónico anti- poneretur «dummodo mulier pr opter
guo, que daba por válido el matri- hoc (matrimonium) rapta non fuerit.»
monio si la mujer arrebatada, aun La tercera condición para que haya
estando bajo el poder del raptor, impedimento dirimente es que sea
diese después libremente su consenti- fœmina repugnante, esto es, que haya
miento. violencia física ó moral. He aquí las
Algunos autores , especialmente palabras de Concina, que es la senten-
franceses, fueron de opinión que el cia común: «Duplex violentia: phisica
rapto explendcz Ubidinis causa era bas- una, qua per vim e domo sua fœmina
tante para inducir impedimento del trahitur; moralis altera, quaa minis
matrimonio: las razones en favor de excitât metum cadentem in virum
este parecer pueden verse en Sánchez, constantem. Alterutra ad raptum r e -
lib. J, disp. 12, cap. 21; pero la opi- quiritur.» Lo mismo dice San Ligo-
nión que hoy se puede llamar ya co- rio, aun cuando sea repugnando los
mún, afirma que si el rapto no se hizo padres ó los tutores de la mujer; por-
causa matrimonii, no es impedimento que si ella consiente en el rapto, el
dirimente del mismo: «ita probabilius, matrimonio es válido, pues el T r i -
dice San Ligorio, núm. 1107, tenent dentino definió que el consentimiento
Sánchez cum Manuel, Vega, Diana, de los padres no es necesario para la
Concina, etc. Ratio, quia Concilium validez del matrimonio.
Tridentinum hoc impedimento non 3 0 7 0 . P. ¿Constituyen impedi-
aliúd intendit quam favere libertati mento canónico dirimente de rapto
253 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
las dádivas, los ruegos, la seducción
sin violencia alguna y el dolo?
B. He aquí las palabras de Vec­
chiotti (cap 3, De impedimentis ma­
¿rimonii, § 64): «Plerique theologi (tal
vez esto sea exagerado) quos inter
Navarrus, card, de Lucca, Rigantius,
Instructio card. Rauscher, Giessen,
Phillipps, Ginzel, Binder, Poeten,
Papp., Ssilizyi, et canonistas gallicani
ferme omnes affirmant.» Omito las
demás razones que cita Vecchiotti,
puesto que él mismo da solución á los
argumentos, y no se conforma con
esta opinión. He aquí sus palabras:
«Verum haec non adeo momentosa
sunt, ut in eam sententiam abduca­
mur. Lex enim Tridentina; Synodi
nuptiarum libertärem respicit, quae
incolumis et salva manet, cum rapta
voluerit serioque consenserit, ápprime
advertens se fugam arripere conjugii
ineundi causa. Prseterea nihil vita in
raptu seductionis est, quam injuria
et dissensus parentum. Ex hoc autem
illud quidem consequitur, quod sedu­
ctores et seducti, nec gravi peccato
nec a pcenis immunes sint (se entiende
de las civiles), dummodo raptus sit
extra términos juris civilis, hoc est,
odiosis artibus, et insidiosis inductus,
ut mulier, hisce stantibus, in tantum
dedecus se prodat; matrimonia tamen
sic contracta non erunt irrita, cum ab
ipso Tridentino edictum sit validita­
tem matrimonii a consensu parentum
non pendere.»
Los Salmaticenses dan á la pre­
gunta anterior la siguiente prudente
respuesta: «Ad raptum aliqua violen­
tia requiritur, vel physica, qua per
vim foemina a sua domo extrahitur,
vel moralis per minas et commina ­
tiones sufficientes ad excitandum me
tum viri constantis. Ex quo patet,
quod si fcemina consentiente e domo
parentum vel mariti abducatur, non
datur raptus, de quo Concilium et nos
modo loquimur; quia tune non dici­
tur raptus fcemina?, sed magis fuga
illius. Si vero precibus importunis
violentiam mulier patiatur, vidén­
dum est an sint preces importuna;
sufficientes ad metum viri constan­
tis; secundum ea qua; diximus cap. 9,
num. 34, quod accidit, quando nimis
prolixae et repetita; sunt ab eo, quem
timore reverentiali reveretur, ita u t
fcemina non audeat illi contradicere,
et tune erit raptus, quia violentia?
tales preces aequiparantur: si vero ab
aliorum precibus, quantumvis i m ­
portunis alliciatur, non erit: Sánchez,
disp. 12, num. 10 et 32, Dicast.,
disp. 7., dub. 58, num. 667. Imo si
dolo aut fraude mulier consentiat in
dictam abductionem, non datur r a p ­
tus proprie dictus; quia licet auferant
voluntarium, non inferunt vim et
violentiam proprie dictam, qua; re­
quiritur ad raptum; sicut rapina non
dicitur, quando dolosis fraudibus
aliquis rem alienarci rapit; quia ad
illam requiritur, quod ipso vidente et
repugnante, res auferatur , propter
specialem malitiam quae in tali vio­
lentia reperitur. Ita Dicast., Sánchez,
Gutiérrez, Palaus.»
Gousset trata erudita у sòlida­
mente la presente cuestión en el
tomo 2 de su Teología Moral, n ú m e ­
ros 797 y siguientes: y epilogando lo
principal de lo que dice, se puede
compendiar en las siguientes pala­
bras:
i.° Las leyes que establecen pe­
nas, inhabilidades ó incapacidades,
no deben extenderse más allá del sen­
tido genuino de las palabras de la ley:
odia restringi, favores convenit ampliari.
Pues bien; el Tridentino, al estable­
cer el impedimento dirimente de que
estamos tratando, usa de las palabras
raptor, rapere, rapta, las cuales no son
sinónimas de seductor, seducere, sedu­
cía: las primeras implican violencia;
las segundas, no: las primeras supo­
nen repugnancia actual; las segun­
das, no.
2.0
E l rapto de seducción fué ad­
mitido en Francia como impedimen­
to dirimente del matrimonio por, las ;
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
leyes civiles de los .Reyes, y por la
jurisprudencia de los Parlamentos, á
las cuales se ajustaban inviolable-
mente los tribunales: de aquí provino
que la mayor parte de los teólogos y
canonistas franceses se acomodaron
á este error, creyendo equivocada-
mente que la costumbre establecía
un derecho en esta materia; pero,
como muy bien dice Gousset, ni las
ordenanzas de los Reyes ni la juris-
prudencia de los tribunales seculares
pueden establecer impedimentos di-
rimentes del matrimonio sino en
cuanto á los efectos civiles.
La costumbre que se alega en favor
del impedimento dirimente del rapto
de seducción, no tiene fuerza alguna;
porque, como dice Gousset (núme-
ro 800), es un principio recibido por
los teólogos, aun por los franceses,
que la costumbre fundada sobre la fal-
sa interpretación de una ley, por más
antigua y universal que sea, no pro-
duce efecto alguno; y tan luego como
se averigua que estaba fundada en
falso error, deja de mirarse como ley
(Conférences d'Angers, sur les Lois,
cónf. XI, première question). Las leyes
y tribunales franceses supusieron fal-
samente que la ley del Tridentino
sobre el rapto que anulaba el matri-
monio, se entendía también de la
seducción sin violencia: así como
también creyeron, especialmente mu-
chos escritores franceses, que el rapto
era impedimento dirimente, no sólo
cuando se hacía causa ineundi matri-
monii, sino también cuando se hacía
explendce libidinis causa; pero en el día
los modernos escritores franceses se
van apartando de estas opiniones á
proporción que felizmente van de-
jando las libertades galicanas.
Pudiera citar además la carta de
Pío VII á Napoleón I, su fecha 26 de
Junio de 1805. Solicitaba el Empe-
rador que el Papa declarase nulo el
matrimonio de su hermano Jerónimo,
y una de las causas que alegaba era
porque en su celebración había inter-
253
venido el rapto de seducción; pero el
Papa le respondió que el Tridentino
no condenaba por nulo ese matrimo-
nio, porque no había intervenido esa
violencia que pone á la mujer bajo la
potestad del raptor. Véase por exten-
so esta carta en una nota de Gury
(edición de 1875, torn. 2, núm. 857),
y además en la Hisloire du Pape
Pie VII, par le chevalier Artaud,
tome 2, chap. 6.
3 0 7 i . La segunda condición que
se exige para el rapto impedimento
dirimente del matrimonio, es que se'
haga con intención de matrimonio.
He aquí las palabras de San Ligorio,
en el núm. 1107: «Requiritur 2. , ut
0
foemina rapiatur tantum causa matri-
monii; unde si abducatur ex alia cau-
sa, etiam libidinis explendee, non in-
curritur impedimentum: ita probabi-
lius tenent Sanch. cum Manuel, Vega,
Diana, Pal., Concina, Holzman et
Salmant. cum Coninch. , Dicast.,
Aversa, etc. (contra B o n a c , Cor-
nej., etc.). Ratio, quia Concilium
Tridentinum hoc impedimento non
aliud intendit, quam favere libertati
matrimonii, de quo tantum agit in
sess. 24, cap. 6.»
Los Salmaticenses (tract. IX, ca-
pítulo 1 3 , punct. 1 3 , num. 152)
prueban la opinión que después de-
fendió San Ligorio del modo siguien-
te: «Tum quia Concilium intendit
favere matrimonio, ne absque debita
libértate fiat, et raptorem coerceré,
ne sub illa spe matrimonii foeminam
abducat; et ideo in toto capite de ma-
trimonio loquitur, et rubrica illius
sessionis est de reformatione matri-
monii. Tum etiam, quia hoc decre j
tum Concilii est poenale et correct!-
vum juris communis, cap. final. De
raptorib., et sic debet restringi, non
extendi. I t a Coninchius, Sanchez,
Dicast., etc. Quamvis gravissimi au-
ctores considerantes Concilium gene-
raliter et indistincte loqui, asserant
ad has poenas incurrendas non requi-
ri foeminam rapi animo contrahendi
3 5 4 LIBRO VI. TRATADO V i l i .
cum ea, quod est probabile. Ita Cor- cuanto á causar el impedimento diri-
nejus, Bonac., Rodrig., Veracrux, mente de que se trata.
Gabriel, etc.» He aquí las palabras de Cóneina
Donde se ve que los Salmaticenses sobre este punto: «Dicitur matrimonii
todavía tenían por probable que el causa; quia si desit haec intentio, et
rapto tantum causa libidinis explendes ob alium finem rapiatur, puta explen-
era impedimento dirimente del ma- dse libidinis, non est proprie raptus.»
trimonio. E s t a opinión tuvo antigua- (tomo 10, lib. 2, De matrim., cap. 2,
mente bastante séquito, por haberla § 9 . ) De modo que tengo por sufi-
seguido muchos escritores franceses; cientemente segura la doctrina de
y por esto Sánchez, aunque tiene por San Ligorio, Cóneina, etc.
más probable que no hay impedimen- 3 0 7 2 . P . ¿ Es necesario , para
to dirimente sino por el rapto causa incurrir en las penas del Tridentino,
ineundi matvimonii, dice que la con- que la mujer arrebatada sea honesta?
traria es bastante probable. R. E s doctrina comunísima que el
Las razones, que alega Sánchez Tridentino habló, generalmente, y
son varias por una y otra parte: el comprende á los raptores de cual-
que desee enterarse de ellas, vea el quier mujer, sea doncella, viuda, co-
lib. 7, De impedimentis matrimonii, rrompida ó meretriz, porque el fin
disp. 1 3 , números 3 y 4. Al abrazar único del Tridentino fué defender, la
la opinión de que tan sólo el rapto libertad del matrimonio, y una mu-
causa matrimonii es impedimento di- jer mala puede también ser violenta-
rimente, dice así: «Ducor, quod ex da al matrimonio por medio del
principio illius cap. 5 id colligatur, rapto.
nam statim incipit verba faceré de Es también doctrina comunísima
matrimonio contrahendo inter rap - que no incurre en las penas del Tri-,
torem et raptam : ac proinde indi- dentino una. mujer varonil que ate-
cium est de solo raptu agere , qui morizase á un hombre y le arrebatase
causa matrimonii admittitur.» Ade- causa matrimonii; porque aunque al-
m á s , la rúbrica de aquel capítulo del gunos dijeron que el decreto del.Tri-
Tridentino trata solamente del m a - dentino era general al raptor, y a l a .
trimonio. raptriz, pero, como dicen los Salma-
Por último, especialmente en el ticenses en el lugar citado, el hombre
siglo pasado y en el presente, los más y la mujer en este lugar,, no son a >
graves teólogos, principalmente es- rrelativos: «quia intentum, Concilii
pañoles, definen el rapto impedimen- est favere fragilitati fceminarum;
to dirimente del matrimonio abductio quaa sunt magis expósitas violentiis
violenta Jazmines invites de loco ad locum virorum, et quia illarum raptus fre-
causa matrimonii; pero aquí se han de quentius accidit, et ideo Concilianti
advertir dos cosas: numquam de fceminis raptricibus
i. a
Que aun cuando la mujer no mentionem facit, cum ter aut quater
sea arrebatada sino causa explendes de raptore loquatur; non est exten-
libidinis, pudiera suceder que el ma' dendum hoc decretum ad illas, cum
:

trimonio fuese nulo por el impedi- sit pcenale et correctivum juris com-
mento vis, si le contrajese bajo la munis; et sic est stricte interpretan-
presión de un miedo grave injusto al dum, ubi non currit eadem ratio de-
que la quería atropellar. cidendo, ut in praesenti accidit. I t a
2. Que aun cuando se da el nom Sánchez, Veracrux, Gutiérrez, Bona-
a

bre de rapto al que se hace causa li- cina, Dicast. N. Gabriel et N. Anton.»
bidinis explendce, . esto se entiende ci Si bien cuando la mujer fuese la rap-
vilmente, mas no canónicamente, en triz no habría el impedimento:diri-
 D E L SACRAMENTO D E L . MATRIMONIO 255
mente del Tridentino impuesto con- cidentia); nec vir ita facile vinci po-
tra el rapto, habría el impedimento testi) Sánchez, en el lugar citado
dirimente vis si el hombre contrajese (núm. 14), dice, aunque otros lo nie-
matrimonio bajo la presión grave de gan, que aun cuando el rapto se veri-
un miedo injusto que le impusiese la fique con una mujer casada, ó con
raptriz. una parienta, con la cual hay impe-
San Ligorio (núm. 1107) dice así: dimento dirimente de contraer ma-
«Ut-raptus sit mulieris, ipsa repugnan- trimonio, se incurre en las penas del
te. Unde non incurrit impedimen- Tridentino; esto es, que además de
tum; si mulier rapiat virum, ut com- la excomunión mayor lata, aun cuan-
muniter Sánchez et Salmant. cum do muera el marido de la casada
Bonacina, Gutier., Veracrux, Dicas- arrebatada, ó se saque la dispensa del
tillo, Gabr. , etc. Quia Concilium impedimento dirimente de la parien-
tantum de viro raptore mentionem ta, si la mujer permanece todavía
facit.i) Lo mismo dicen el Compen- bajo la potestad del raptor, el matri-
dio de Scavini (tomo 2, núm.. 993), monio sería nulo por la ley del T r i -
Gury (edición de 1875, tomo 2, nú- dentino, si non reddebatur parti tutes.
mero 859), y sobre todo Sánchez, He aquí las palabras de Sánchez:
lib. 7, disp. 1 3 , núm. 16, donde dice«Sed nihüominus in hoc eventu (si
así (casi lo propio dicen los autores la mujer era casada ó parienta) est
anteriores): «Deducitur non esse lo- locus illis pcenis, si causa ineundi
cum his pcenis et praedicto Tridenti- matrimonii de facto, licet non de
ni decreto, si ice mina virum rapiat jure, feemina illa rapiatur. Quia T r i -
nplentem, ut secum ineat matrimo- dentinum non petit iniri inter eos
nium. Quod id decretum de solo viro matrimonium, nec id spectat, sed
raptore verba faciat. Quod denotant si ve ineatur si ve non, suis pcenis illos
ea yerba illius decreti: quamdiu ipsa afficit. Quod constat ex illis verbis
inpptestale raptoris manserit. E t sta- quas post proxime relata adjungit:
tini, quod si raptor. E t postea pcenas «Et nihüominus raptor ipse et omnes
decernens, ait: Et nihüominus ipse ra- »illi consilium, auxilium et favorem
ptor. E t proinde id decretum corre- «prasbentes sint ipso.jure exeommu-
ctoriurn et pcenale ad feemina tn viri -«nicati.» Quasi dicat, non minus in-
raptricem extendendum non est (ut currat pcenas raptor raptam ducens,
late ,probavi disput. praeced,, nume- quam si non ducat. Ac proinde deli-
ro 2 5 ) E t in propriis terminis docet ctum hic punitum ipsa violenta ab-
Veracrux, append. ad. Speculimi, ubi duzione ad ineundum matrimonium
de raptu, fol. 84, § Respondetur quod. consummatur. Nec spectat Tridenti-
XJaàe ut matrimonium inter raptri- num sint hábiles nec ne ad illud con-
cem et raptu m valeat non est opus trahendum. Siquidem illud contrarli
seryari formam prsedicti decreti, ni- aut non contrahi, non conferì ad pce-
mirum, ut vir raptus sit a potestate nas. Nec supponit semper fore illos
;

raptricis liber: sed sufficit u t liberehábiles ad matrimonium: sed quando

consentiat, sub illius potestate adhuc illud iniri permittit, id est, ex parte
existens. Prout jure communi anti- impedimenti raptus, quod non impe-
quo attento id sufficere diximus dis- dire, ait, si velit feemina loco tuto ac
put. pneced., núm. 42.» piena? libertati -reddita. Secus, si ex
Por ùltimo, dice el Compendio de alia parte impedimentum adsit. Id
Scavini en el lugar antes citado: « Si enim Tridentinum minime aufert.»
rapiatur vir, non erit impedimentum (Lib. 7, disp. 13, nùni. 14.)
raptus ex communi sententia: id enim 3 0 7 3 . P. El que comete el rapto
raro accidit (,lex autem non curat ac- de .una mujer con la cual había con-
256 L I B R O VI. TRATADO VIII.
traído esponsales, ¿incurre en las pe- niam etiam tune cogi ad matrimo-
nas del Tridentino? nium invita potest.»
R. Aunque algunos autores fueron Esta opinión me agrada, porque
de opinión que no las incurría, á mí la que d i o esponsales puede muy bieh
me agrada más la sentencia de San retroceder de ellos, y sobre todo tie-
Ligorio, el cual, siguiendo á gravísi- ne un derecho de justicia para que no
1

mos autores, como luego se dirá, se la atropelle, comprometiéndola á

tiene por cierto que incurre en las contraer matrimonio por el medio vio-
penas del Tridentino el raptor de una lento de un rapto.
mujer quam jam desponsaveraí de futu- 3 D 7 4 . P. Asi como el matrimo-
ro. He aquí las palabras del Santo nio entre el raptor y la mujer arreba-
Doctor (lib. 6, núm. 1108): «Affti- tada es nulo mientras ésta se halle
mant venus tamen (que incurre en bajo la potestad del raptor, ¿son t a m -
las penas del Concilio) Sánchez, Pal., bién nulos los esponsales?
C o n c , Escob. cum Sa, Hurt., Man., R. He aquí la respuesta dé San
Cornej., Cand. et Leand. ac Salmant. Ligorio (núm. 1 1 0 8 ) : «Affirmant>
cum Aversa, Dicast. et Gut. Id enim Sánchez et Salmant. cum B o n a c ,
clare exprimitur in eodem textu rriox Basil., Aversa, Dicast., etc., quia
citato, ubi post verba relata statim (ut dicunt) sponsalia etiam liberta-
subditur: «Iste raptor dici non débet, tem expetunt sicut matrimonia: lex
»cum habuerit mulieris assensum, et autem pcenalis rite extenditur, ubi
»prius eam desponsaverit quam co- eadem militat ratio. Sed probabilius
»gnoverit, licet parentes réclama- contradicunt La-Croix et Holzman,
»rent.» Unde recte ex eo concludit cum Pérez, Pichler, Viensn., Kri-
Sánchez, nullum esse matrimonium, mer, et alus. Ratio, quia sponsalia
si fcemina invita abducatur, secus si minorem libertatem requirunt quam
volens, etsi invitis parentibus: et in matrimonium, eó quod ipsa stmper
principio textus non ideo dicitur ra- remanent rescindibilia: ergo non cur-
ptús non intercederé, quia sponsalia rit in eis eadem ratio quse currit in
praecesserint, sed quia mulier consen- matrimonium, quod numquam res-
tiens rapta fuit.» cindí pótest;» y por lo tanto, no hay
Lo mismo que San Ligorio habían una misma y adecuada razón en el
dicho los Salmaticenses (tract. IX, matrimonio y en los esponsales.
cap. 12, punct. 1 3 , num. 153). He Aunque son graves los autores que
aquí la pregunta y respuesta de los se apartan de San Ligorio, me agra-
Salmaticenses, con la razón poderosa da más la opinión del Santo Doctor,
en que fundan su parecer: «An si ra- y voy á procurar esforzar las razones
ptor eam abducat quam de futuro sibi en que se funda su sentencia; y para
desponsaverat, pcenas Concilii incur- proceder con la imparcialidad debida,
rat? Affirmative: respondendum est, voy á poner las palabras de los Sal-
cum sententia communi. Quia quam- maticenses, que son de contraria opi-
vis fcemina sponsalia cum tali viro nión. E n el lugar citado, cap. 12, nú-
contraxerat, cogi non potest, saltem mero 154, preguntando si los espon-
a persona privata, ut fidem servet; sales hechos mientras la arrebatada
quia sic matrimonii libertas impe- está bajo la potestad del raptor son nu-
ditur.» los y los comprende el decreto del
Lo mismo dice Cóncina, en el Tridentino, así como lo es el m a t r i -
cap. 2 citado, § 9, núm. 4: «Pcenis a monio, responde así:
Tridentino constitutis subjacet ra- «Sed dicendum est, praesens decre-
ptor, etiamsi abducat fceminam quam tum etiam ad sponsalia extendí: quia
de futuro sibi desponsaverat. Quo- lex correctiva pro matrimonio exten-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
derida est ad sponsalia, ubi militat
eadem ratio; hoc in prsssnti ereperi-
t u r , siquidem sponsalia libertatem
petunt, ob quam rationem Concilium
irritavit matrimonium Ínter tales
personas contractum; » pero los S a l -
maticenses me parece que no proce-
den consecuentemente en este lugar;
porque en el cap. i , punto 5, núm. 68
de este tratado IX, dicen que el de-
creto del Tridentino, que anula el
matrimonio clandestino, no anula los
esponsales clandestinos, como así es
realmente, y lo prueban con las razo-
nes siguientes:
«Ratio autem quare sinfc valida ta-
ha sponsalia est, quia jure natura non
sunt irrita, ñeque etiam jure positi-
vo; quia non datur aliquod illa an-
nullans, si quod enim daretur maxi-
me decretum T r i d e n t i n i , sess. a ,
cap. 1, irritans matrimonium clan-
destinum; hoc non, quia lex Triden-
tini est correctiva juris communis, et
non extenditur extra casum exprés-
sum in ea, leg. Prcecipimus, § Quid-
quid, Cod. de appellai. Quod autem
nec sint illicita probatur. T u m ex
usu communi Ecclesiae. Tum etiam,
quia non datur lex prohibens illa.
Non enim est eadem ratio prohibendi
sponsalia et matrimonium, eo quod
ex matrimonio occulte contracto plu-
rima sequuntur ex sponsalibus sic ce-
lebratis. Quando autem non est ea-
dem ratio prohibendi matrimonium
et sponsalia, non censetur ista prohi-
bita, per hoc quod illud prohibeatur.
Ita et bene N. Gabriel, q. 7.»
Pues bien: las anteriores razones
con que los Salmaticenses prueban
que el decreto del Tridentino que
anula el matrimonio clandestino no
se puede extender á los esponsales
clandestinos, prueban también que
el rapto que anula el matrimonio,
cuando tiene las condiciones que se
han expresado, no por eso anula los
.esponsales:
i.° Porque el derecho natural no
los anula cuando la mujer, arrebata-
TOMO III.
257 :
da para arrancarle los esponsales,
mudando después de parecer, consin-
tió libremente en ellos, aun estando
bajo la potestad del raptor; porque
en este caso era válido el matrimonio,
según el derecho canónico vigente
antes del decreto del Tridentino.
2.° El decreto que anula el m a -
trimonio por medio del rapto, aun
cuando consienta libremente, estan-
do bajo la potestad del raptor, es co-
rrectivo del derecho común (pues,
como se ha dicho, antiguamente era
válido) y, por lo tanto, se ha de en-
tender estrictamente, porque el Tri-
dentino tan sólo habla de la nulidad
del matrimonio por el rapto; y no ha-
ciendo mención alguna de los espon-
sales, no se debe extender á éstos.
3.
0
No hay la misma razón ade-
cuada para los esponsales que para el
matrimonio: se seguirían notables
absurdos de la validez del matrimo-
nio contraído mientras la mujer estu-
viese bajo la presión del raptor (por
más que ella dijese que había contraí-
do libremente), porque el matrimonio
tiene un vínculo indisoluble, y si e s -
tuviese consumado (como casi siem -
pre ó siempre sucedería én estos
casos), ni el Papa podría tampoco dis-
pensarle; pero los esponsales se p u e -
den disolver 'con causa suficiente, y
sería bastante que el raptor hubiese
cometido el crimen de arrebatarla.
Por lo tanto, me adhiero á la senten-
cia de San Ligorio.
El doctísimo Sánchez es de pare-
cer que cuando el raptor arrebata á
una mujer, no para casarse con ella,
sino para que se case con otro que no
tiene conocimiento del rapto, si des-
pués la mujer arrebatada, aun estan-
do bajo Ja potestad del raptor, qui-
siese libremente casarse con aquel á
cuyo favor fué arrebatada, el matri-
monio sería válido, porque en este
caso no la comprendería el decreto de
nulidad del Tridentino , que tan sólo
anula el matrimonio inter raptorem et
raptam. No obstante, el raptor incu-
'7
¿ 8
5 LIBRO VI. TRATADO V i l i .
rriría en la excomunión lata y se le
podrían imponer las demás penas 'del
Tridentino, exceptuada, como se ha
dicho, la nulidad del matrimonio, si
consentía libremente en él (lib. 7,
disp. 13, núm. 6). Pero si aquel á
cuyo favor se hace el rapto hubiese
mandado ó instado para que el rapto
se hiciese á su favor, en este caso el
matrimonio sería nulo: «nisi prius
(son palabras de Sánchez en el mis-
mo lugar) in loco tuto foemina con-
stituatur: et incurret Ule qui instavit
ut raptus efficeretur costeras pcenas,
tamquam verus raptor per interposi-
tam personara ad effectum matrimo-
nii. Is vero qui raptum exercuit tam-
quam auxilium raptui ferens ad finenti
ineundi matrimonium, incurret ex-
communicationem, et casteras auxi-
liantium poenas; at cum ipso valide
potest foemina contrahere, priusquam
in loco tuto reponatur. Quod auxi-
lium ferentes non plectantur in ilio
decreto ea pcena, ut matrimonium
cum ipsis consistere nequeat, doñee
feemina sit ad locum tutum resti-
tuta. »
Sánchez, un poco más adelante, en
el n ú m . 9, dice que si la mujer con-
siente en un principio en ser llevada,
aunque al fin contradiga, puesta ya
en el lugar en donde la colocó ó la va
á colocar el raptor, no hay rapto pro-
piamente conónico, si bien podrá ser
castigado por las leyes civiles el que
la haga la violencia; por el contrario,
si la mujer en un principio resiste al
rapto, aunque después dé espontánea-
mente su consentimiento, habrá i m -
pedimento canónico formal, y el rap-
tor incurrirá en las penas del Triden-
tino: quia in bis initium spectandum
est, non finis; y lo mismo dice Sánchez
(disp. 12, lib. 7, núm. 7).
3 0 7 5 . P. ¿En qué penas incurren
el raptor y los que le dan auxilio?
R. He aquí el decreto del Triden-
tino, que se ha de considerar como el
fundamento para decidir las cuestio-
nes que se promuevan sobre esta ma-
teria. En la ses . 24, De reformatione
matrimonii, cap. 6, dice así: «Decer-
nit Sancta Synodus, inter raptorem
et raptam, quamdiu ipsa in potestate
raptoris manserit, nullum posse con-
sistere matrimonium. Quod si rapta
a raptore separala et in loco tuto et li-
bero constituía, illum in virum habere
consenserit, eam raptor in uxorem
habeat; et nihilominus raptor ipse ac
omnes Mi consüium, auxilium et favo-
rem prcebentes sint ipso jure excom-
municati, ac perpetuo infames, om-
niumque dignitatum incapaces; et si
clerici fuerint, de proprio gradu deci-
dant. Teneatur prasterea raptor mu-
lierem raptam, si ve eam duxerit, si ve
non duxerit, decenter arbitrio judiéis
dotare. »
Es sentencia comunísima que en
este decreto del Tridentino no hay
sino dos penas latas: i . , la nulidad
a
del matrimonio mientras la mujer
arrebatada está sub potestate raptoris,
non reddita parti tutee, aun cuando ella
consienta libremente en el m a t r i m o -
nio; 2. , excomunión mayor lata i m -
a
puesta contra el raptor et contra om*
nes Mi consüium , auxilium et favorem
prcebentes. E s t a excomunión está vi-
gente, porque la constitución Aposto-
lices Sedis de Pío IX no la quitó, y
según sentencia comunísima, no és
reservada.
En cuanto á las otras penas que
expresa el Tridentino «ut dotationis
mulieris, infamias, incapacitatis ad
dignitates, et amissionis gradus, non-
nisi post sententiam incurrunt, ut Sán-
chez et Salmant. cum Pal., Dicast,
et Per.», son palabras de San L i g o -
rio (lib. 6, núm. 1107). Lo mismo
dice Cóncina en el lugar citado (cap. 1,
§ 9, núm. 3): «Duas pcenas incurrit
raptor ante sententiam judicis: inha-
bilitatenrad matrimonium, et excom-
municationem. Ad alias pcenas ibi-
dem constitutas incurrendás senten-
z a judicis requiritur.»
Aquí advierte sabiamente Sánchez,
en el lugar citado, que si bien el rap-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 259
fcor debe dotar arbitrio judiéis á la mu-
quis dixerit, eos tantum consangui-
jer arrebatada, tómela ó no por espo- nitatis et affinitatis gradus, qui L e -
sa, habrá casos en que deba hacerle vitico exprimuntur, posse impediré
algún resarcimiento por los daños matrimonium contrahendum, et d i -
que le causó, sin esperar la sentencia rimere contractum nec posse Eccle-
del juez, aparte del castigo que aquí siam in nonnullis illorum dispensa-
se le pone por este decreto. re, aut constituere ut plures impediant,
He aquí las palabras del doctísimo et d i r i m a n t , anathema sit.» ( S e -
sión 24, can. 3.)
Sánchez (lib. 7 , disp. 1 3 , n ú m . 1):
primeramente dice que cuando se da También fué condenado este error
al juez la comisión de fijar la dote por
por la bula Auctorem fidei, de Pío V I ,
este crimen, el juez debe considerar en la prop. 6o, la cual afirmaba que
la cualidad del raptor y de la mujer pertenecía á la potestad civil el au-
arrebatada; «quia cum sit pcena inju- mentar ó restringir los impedimen-
rias illatge, et illa sit major aut m i -
tos canónicos dirimentes que puso la
nor a t t e n t a utriusque personae condi-
Iglesia, á cuya proposición errónea
tione, mérito ea expectanda est ad jansenística impuso Pío VI la s i -
id arbitrium.i) Después añade S á n - guiente censura: «Libertatis ac po-
chez, y nótese bien: «Dixi hoc esse testatis Ecclesise subversiva, T r i -
pcenam et exigi judiéis sententiam, dentino contraria, ex hsereticali supra
quatenus imponitur per id decretum, damnato principio profecía.»
et dos arbitrio judiéis taxanda venit. 3 0 7 7 . Antes de proceder á res-
Nam si ex raptu pullaret raptas d a m -
ponder á la pregunta anterior, se ha
num, id in foro conscient¡£e, nidia ja-de presuponer que los impedimentos
diéis expectata sententia, instar aliorum
dirimentes pueden ser de derecho na-
damnorum quae injuste inferuntur, tural, ó divino, y pueden ser de dere-
resarciendum esse dubitat nemo;» cho meramente eclesiástico. E n cuan-
pero bien podrá suceder que el juez, to á los que son de derecho natural,
al fijar la pena que debe pagar el r a p -
es indudable que el Papa no puede
tor por la injuria hecha á la mujer dispensar de ninguno de ellos, á no
arrebatada, tenga también presentes intervenir delegación de Dios, como
los daños que además se ls han se- se cree que la tiene para dispensar el
guido, en cnyo caso el raptor nada matrimonio rato con justa causa, y
más tendría que indemnizar. del voto simple, y en la práctica dis-
pensa también del voto solemne reli-
gioso. Si el impedimento es absolu-
CAPÍTULO IX tamente de derecho meramente divi-
no, tampoco puede dispensar el Papa;
A R T Í C U L O P R I M E R O
pero cuando tiene su origen primario
de la voluntad del hombre como prin-
De la potestad de dispensar los impedí cipio y fundamento de la obligación,
•mentas dirimentes del matrimonio. entonces el Papa puede dispensar; así
es que el Papa no puede dispensar en
3 0 7 6 . P . ¿Quiénes pueden dis- el impedimento ligamm, mas puede
pensar los impedimentos dirimentes dispensar con justa causa en los vo-
4el matrimonio? tos; pero sobre cómo y cuándo es dis-
R. Algunos herejes dijeron que la pensable el derecho naturalyel divino,
Iglesia no podía dispensar impedi- véase el núm. 150 sobre el primero, y
mento alguno dirimente del matri- el 154 sobre el segundo. No descen-
monio. He aquí el canon dogmático deré á tratar de cada uno de los im -
del Tridentino que los condena: «Si pedimentos, porque ya se habló de
Ó20 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
cada uno de ellos en particular en su pedimentos de los grados menores,
correspondiente lugar. «Muy señor mío y venerado Her-
E n cuanto á la dispensa de los im- mano, de mi consideración más dis-
pedimentos que provienen meramen- tinguida: Tengo el honor de dirigir-
te de derecho eclesiástico, es doctrina me á V. E. para participarle que Su
corriente que sólo el Papa puede dis- Santidad, además de las otras facul-
pensar de ellos por derecho ordinario, tades que ya sobre diversas clases de
et de jure proprio: así consta de la prác- gracias me tiene concedidas como
tica de la Iglesia, de varias declara- Nuncio Apostólico de estos Reinos T

ciones de la Sagrada Congregación, se ha dignado también autorizarme

del común sentir de los más célebres para conceder á los subditos españo-
teólogos católicos y de un rescripto les todas las dispensas matrimonia-
de Pío VII, su fecha 1809, e n e
* les de los impedimentos de consan-
se queja de algunos Obispos de Fran- guinidad y afinidad en los grados in-
cia, que no acudieron á la Silla Apos- feriores, ó sea en el tercero y cuarto,,
tólica para dispensar impedimentos y en el cuarto sólo, ya fueren senci-
dirimentes de matrimonios contraí- llos, ya dobles, determinando ál mis-
dos nulamente durante la perturba- mo tiempo que en lo sucesivo, á par-
ción religiosa que en aquel tiempo tir del 15 de Julio próximo, no deben
tuvo lugar en Francia. He aquí las acudir á Roma para conseguir dichas
palabras de Vecchiotti (De impedi- dispensas, pues no serán atendidas-
mentis matrimonii, cap. 3, § 66): «Re- sus preces, sino á esta Nunciatura
linquitur itaque, ut Episcopi ex solo Apostólica , adonde enviarán desde
indulto apostolico, quod Romanus luego las peticiones de las referidas
Pontifex ex justa causa petentibus, dispensas.» (Boletín eclesiástico de Ma-
nunc magis nunc minus amplum pro drid-Alcalá, 10 de Julio de 1897.)
temporum et locorum varietate im- Además, tiene el Nuncio de Su¡
pertiri solet, aut ex indubia et invete- Santidad en Madrid las facultades si-
rata consuetudine facultatem super guientes, sobre dispensas matrimo-
uno aut pluribus impedimentis dis- niales:
pensandi -consequantur. Indultum Para subsanar las dispensas obte- .
autem apostolicum tantum tribùit nidas antes del a.':o 1885 y que fue-
potestatis quantum exprirnit, et ex- ron nulas por haber callado la cópula.
pirât lapsu temporis praefiniti. Epis- Para dispensar, tanto en los m a -
copus dispensans vi indulti, sive pro trimonios contraídos como por con-
foro tantum conscientias, sive pro traer, el impedimento oculto de cog-
foro externo, débet necessario et ad va- nación espiritual, excepto ínter levan-
lorem dispensationis easdem sequi re- tem et levatum.
gulas, quae ex stylo Curiae romanas Para dispensar en los matrimonios-
observandas sunt, ibi S. Pontifex ipse contraídos los impedimentos ocultos
in eodem impedimento dispensât: ut de tercero, tercero con cuarto y cuar-
ait S. Pcenitentiaria 1 Junii 1858. In- to grado de consanguinidad y de afi-
dultum Episcopis datur ad quinquen- nidad.
nium, vel ad beneplacitum Sanctas
Para dispensar en los matrimonios-
Sedis.»
contraídos y por contraer, el impedi-
* Ponemos á continuación la circu- mento oculto de afinidad ex copula
lar que la Nunciatura Apostólica de illicita.
Madrid dirigió á los Prelados de E s - Para dispensar en los matrimonios-
paña anunciando la nueva facultad contraídos, solamente el impedimen-
que Su Santidad le había concedi- to oculto de crimen ex adulterio neu-
do acerca de la dispensa de los im- tro machinante.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
Para dispensar ad peiendnm debi-
ium , ya provenga el impedimento
del voto de castidad, ya de cópula
incestuosa.
Para dispensar todo voto simple,
incluso el de castidad^ conmután-
dolos.
Para legitimar la prole, excepto la
,que procede de adulterio.
Para corregir los errores de las dis-
pensas. * (Véase el apéndice corres-
pondiente á este número.)
3 0 7 S . P. ¿Puede el Obispo en
algún caso dispensar un impedimen-
t o dirimente antes de contraído el
¡matrimonio?
R. Voy á copiar literalmente la
respuesta de San Ligorio (lib. 6, nú-
mero 1122): «Vide dicta hoc lib. 6,
num. 6 1 3 , v. Sed hic, ubi affirmati-
vam sententiam tenuimus cum com-
muni doctorum (contra Busemb. ut su-
pra), dummodo vera urgeat necessi-
tas, puta, si alias immineat pericu-
lum mortis, vel si matrimonium sit
necessarium ad legitimandas proles,
vel ad vitandam fceminse infamiam,
aut alia damna, vel si mulier nobilis
( u t ajunt Salmant., sive honesta, li-
cet non nobilis, ut melius dieit Co-
ninch.) parata esset nuptias tali die
contrahere, et in confessione m a n i -
festaret impedimentum. Ratio, tum
quia eo casu vel praesumitur ipse
Papa dispénsate, vel omnino cessat
reservatio, exemplo in cap. 2 Dedesp.
impub., ubi: «Districtius inhibemus,
»ne aliqui ante aetatem canonibus
«praescriptam conjungantur, nisi for-
ate aliqua urgentissima necessitate
«interveniente, utpote pro bono pacis
»talis conjunctio toleretur.» Quod ver-
bum toleretur Pont, et Salm. inter-
p r e t a n t e pro vera dispensatione, di-
cen tes hanc tolerantiam non esse per-
missionis, sed approbationis. Ad-
dit Roncaglia cum Pignatelli et Tam-
burino, quod etiamsi impedimentum
fuerit publicum , potest Episcopus
dispensare, quando eaedem interve-
aiunt rationes, quse sufficiunt ad dis-
261
pensandum in impedimento occulto.
Sed hanc opinionem vixumquam puto
posse habere locum in praxi; quia
cum impedimentum est publicum,
cessat ratio scandali, si sponsi a tali
matrimonio desistunt; immo praeser-
tim ad vitandum scandalum tenentur
a nuptiis desistere. » Hasta aquí el
Doctor San Ligorio.
Medítense bien las últimas pala-
bras de San Ligorio acerca de que no
puede un Obispo dispensar el impe-
dimento dirimente público "del matri-
monio; y si bien cita tres autores que
afirman que, en caso de urgente ne-
cesidad, bien puede hacerlo, San L i -
gorio dice que semejante opinión vix
Umquam habere posse locum in praxi; y
añade la siguiente poderosa razón:
«quia cum impedimentum est publi-
cum, cessat ratio scandali, si sponsi a
tali matrimonio desistunt ; immo
praesertim ad vitandum scandalum
tenentur a nuptiis desistere.»
* Véase la contestación que el San-
to Oficio d i o el 23 de Abril de 1890 á la
siguiente pregunta: «Utrum S. Con-
gregatio, per verba super impedimen-
tis, quantumvis publicis, confirmare
intenderit communem theologorum,
et praesertim S. Alphonsi sententiam,
quae habet, posse Episcopos in casi-
bus urgentis necessitatis , dispensare
super impedimen tis occultis, eam-
que facultatem veluti ordinariam pro-
babili ter delegare etiam generali ter,
ita u t mens Congregationis fuerit
significare Episcopus a fortiori ab im-
pedimentis occultis in praedictis ad
junctis dispensare posse?—R. Ad 1 .
Ex vi decreti, affirmative pro mortis
articulo.»
Respecto de las facultades de los Or-
dinarios llamadas quinquenales (véa-
se el novísimo Decreto de la Santa
Romana y Universal Inquisición, in
Congregalione Generali habita Fer. IV,
dÍ3 16 Martii 1898. ,
«An declarationes S. C. S. Officii,
datas die 19 J u n i i i 8 6 i et 19 Junii 1S75,
juxta quas Episcopi qui gaudent fa-
2Ó2 L I B R O VI. TRATADO VIII.
cuítate quinquennali dispensandi in
tertio et quarto consanguinitatis et
affinitatis gradu sircplici , possunt
dispensare in tertio et tertio, in quar-
to et quarto, sive gradus oriatur ex
uno, sive ex multiplici stipite, exten-
dendas sint ad casum quo sponsi in-
nodantur duobus impedimentis con-
sanguinitatis uno in tertio gradu
simplici et altero in quarto similiter
simplici?—R. Affirmative.it (Boletín
eclesiástico de Madrid-Alcalá, de 31 de
Agosto de 1898, pág. 516.) *
3 0 7 9 . E s moralmente cierto en el
día que el Obispo no puede en nin-
gún caso dispensar un impedimento
dirimente del matrimonio, cuando el
impedimento es público. Esta es, en
mi concepto, la sentencia sólida y
común de los teólogos. El señor ar-
zobispo de Granada elevó á la Sagra-
da Penitenciaría la siguiente consul-
t a : «Non raro accidit, quod nonnulli,
non obstante aliquo sive consangui-
nitatis, sive affinitatis, sive alterius
speciei publico quo ligantur impedi-
mento, humana vieti fragilitate, in-
cestuoso concubinatu, posthabitis
parochorum monitionibus, uniuntur,
et in ilio maritali utentes contuber-
nio prole etiam ut plurimum suscep-
ta, ad mortem usque versantur.
?Cum vero sentiunt se gravi invadi
egritudine, ut istius mulieris honori
et prolis legitimitati consulatur, ins-
tantissime dispensationem sibi ab
Ecclesia concedi supplicant et depre-
cante.
«In his tristissimis rerum adjun-
ctis, instante morte, ad Sedem Apos-
tolicam pro opportuna impetranda
dispensatione recurrere impossibile
est, et propterea, defuncto sic viro,
mulier infamata et filii illegitimi re-
manere perpetuo deberent.
»Plures theologi ordinarium posse
in hoc casu impedimentum etiam pu-
blìcum dispensare contendunt, hae Ín-
ter alias ducti ratione, quia, ut ait
Pignatelli, benignissimam Ecclesia;
mentem ita debemus interpretari, ut
fideles in extremis pósitos necessáriis
auxiliis destituit non permittat.
«Quamvis eadem haec opinio a cla-
rissimis propugnetur p a t r o n i s , et
gravibus non destituatur fundamen-
tis, nihilominus illi adhasrere non
audeo, ideoque enixe rogo E E . VV.,
ut declarare dignemíni:
«i.° Utrum in articulo mortis et
in his rerum adjunctis impedimenta,
publica ex benigna iníerpretatione
Ordinarius dispensare possit, ad ef-
fectum ut matrimonio contracto, mu-
lieris honori et filiorum legitimitati
consulatur.
»2.° Et quatenus negative res-
pondendum videatur, hanc faculta-
tem a Santissimo Domino, pro a n i -
marum bono et salute impetrare ve-
hementer desidero.
«Sacra Pcenitentiaria , perpensis
expositis, rescribit prout sequitur:
«Ad i . , Negative, et orator con-
u m
sulat Sacram Congregationem Con-
cilii in Leodien. matrim., 28 Majis
et 1 7 9 6 .
«Ad 2 . , Non expediré.
u m
«Datum Romas, in S. Pcenitentia-
ria, die 18 Nov. 1870.—R. PELEGRI-
NI, S. P. Prcefectus.—A. R U A I N I , S.
P. Secreiarius.» (Boletín eclesiástico de
la diócesis de Segovia, número co-
rrespondiente al 1 1 de Enero del
año 1872.)
El Sr. Sánchez, en el tratado X de
su Teología Moral, punto 7 , trata la-
tamente esta cuestión, y á la a n t e -
rior declaración de la Sagrada Peni-
tenciaría pone unos comentarios que
en m i concepto (y sea dicho sin áni-
mo de ofender), enredan y oscurecen
la cuestión, de modo que los jóvenes
no sabrán á qué atenerse.
1.° Dice que no se habla aquí del
matrimonio contraído con impedi-
mento dirimente público, sino del
que se ha de contraer; pero esto es
igual, porque si públicamente se sabe
que no están casados, lejos de dar
escándalo con separarse, dan una lau-
dable satisfacción al público.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
2 . ° L a instancia que hace el se-
ñor Sánchez del matrimonió civil; di-
ciendo que la autoridad secular le
obligará á habitar con su cónyuge
civil, no tiene fuerza suficiente, por-
que la Iglesia, ni á*un en este caso,
autoriza al Obispo para dispensar el
impedimento, p'uesto que los incon-
venientes de un particular no bastan
para derogar las leyes que promue-
ven el bien común, como se dijo
cuando se habló de un matrimonio
clandestino celebrado por un confe-
sor privado sin licencia del párroco,
donde está promulgado el Tridenti-
no; cuyo matrimonio sería induda-
blemente nulo.
3.0
El Sr. Sánchez dice que esta
declaración es restrictiva del derecho,
«y (son sus palabras) según la tan
conocida máxima del derecho canó-
nico, lejos de ampliarse, debe res-
tringirse en su interpretación.»
Estas palabras del Sr. Sánchez
contienen una manifiesta equivoca-
ción; porque la anterior declaración
de la Sagrada Penitenciaría, no sólo
no es restrictiva del derecho común,
sino que es confirmativa de él. He
aquí lo que dice el docto Vecchiotti
(De impedimentis matrimonii, cap. 3,
§ 66): «Hanc potestatem communi
fere calculo doctores denegant Episco-
pis, et Congregationes Concilii ac
Supremas Inquisitionis propositionem
asscrentem Episcopi jus ordinarium
dispensandi super impedimento pu-
blico dirimente, pro matrimonio con-
trahendo sive in articulo mortis, sive in
alia urgentissima necessitate, in qua
continuo S. Sedis dispensatio obtine-
ri non po.test, «tamquam falsam, te-
«merariam, scandalosam, pernicio-
»sam, et seditiosam non semel pro-
»scripserunt.»
Benedicto XIV, de tan grande au-
toridad, sabiduría y experiencia, en
el lib. 9 De Synodo Diacesana, cap. 2 ,
números 1 , 2 y 3, dice que si bien
los Obispos pueden en ciertas cir-
cunstancias dispensar de un impedi-
mento dirimente proveniente de d e -
recho eclesiástico, que por esta causa
fué nulo (por ser esta opinión común
de los doctores) , añade que éstos
unanimiter monent nonposse Épiscopum
eam potestatem sibi usurpare, nisi
simul concurrant sex circumstantiae:
primo, scilicet, ut jam matrimonium
fuerit contractum in faciem Eccle-
sias, ómnibus adhibitis solemnitati-
bus; secundo, ut contractum fuerit
bona fide, ex juris aut facti ignoran-
t i a ; tertio , ut sit consummatum;
quarto, ut impedimentum sit occultum;
quinto, ut non possit facile adiri pri-
ma sedes, seu dispensatio a Papa ob-
tineri ob conjugum paupertatem, rus-
ticitatem, locorum distantiam, alias-
que símiles causas; sexto denique, ut
non possit separatio fieri sine scan-
dalo. «Si vero ( a i t Cabassutius,
»loc: cit.) aliqua absit ex prsefatis cir-
«cumstantiis, et personas sint paupe-
»res, aut rudes, aut rusticas, officium
»erit ordinarii prosequi hanc dispen-
«sationem in forma pauperum apud
»Sedem Apostolicam, ut plañe gratis
»etsine compositione obtineatur.» N0-
tant-itidem iidem doctores, dispensa-
tionem ab Episcopo in presdictis cir-
cumstantiis obtentam prodesse, dum-
iaxat, pro foro conscientice, non autem
pro foro externo; non enim plus po-
testatis tribuendum est Episcopo quam
habeat Major Pcenitentiarius Papas,
qui in prsedicto rerum eventu impe-
dimentum aufert, ut matrimonium
convalescat solum in foro interno.
Quocirca, si impedimentum antea oc-
cultum postea detegatur et deducatur
ad forum contentiosum, opus erit
nova dispensatione a Summo Pontífice
impetranda.»
Aquí se ve que Benedicto XIV (que
cuando escribió estas condiciones lle-
vaba catorce años en el Pontificado)
exige como condición indispensable
que el impedimento dirimente sea
oculto, para que, en caso de urgente
necesidad, pueda el Obispo dispensar
de él después de contraído e l m a t r i -
264 L I B R O V I . TRATADO VIH.
monio. No decide si puede dispensar
antes de contraído el matrimonio. En
el día es corriente que el Obispo pue-
de también dispensar de un impedi-
mento dirimente 'oculto, cuando con-
curren urgentísimas causas , como
puede verse en San Ligorio (lib. 6,
núm. 1122); y esta es opinión común
de los doctores. Esto se entiende an-
tes de contraerse el matrimonio, se-
gún dice la sentencia en el día co-
munísima.
El docto P. Nicolás Cretoni (ano-
tador de Gury, en la edición de 1875,
tomo 2, en la nota al núm. 860) á
aquellas palabras de Gury: «dispen-
sare potest (Episcopus) in impedi-
mentis dirimentibus urgente gravis-
sima necessitate, praesertim si impe-
dimentum post contractum jam ma-
trimonium detegatur: S. Ligorius,
num. 1122 et seq.,» añade: «Id in-
telligendum de impedimentis occultis,
prout intelligit S. Alphons., num. 613,
necnon num. 1122. Ratio enim ob
quam Episcopi dispensare valent, est
scandalum vitandum; sed cum impedi-
mentum est publicum, ait S. Doctor,
cessat ratio scandali. Atque hsec est
sententia quam fere communem vocat
Benedictus XIV De Synodo, 1. 9,
cap. 2, num. 2.»
Scavini (edición de 1874, tomo 3,
num. 318), hablando de las condicio-
nes indispensables que han de inter-
venir para que el Obispo pueda, en
un caso urgente, dispensar del impe-
dimento dirimente del matrimonio
ya contraído inválidamente por esta
causa, pone la siguiente: «Ut impe-
dimentum sit occultum, id est, non
publica fama vulgatum.» Lo mismo
dice Vecchiotti, en el lugar citado,
pág. 346, edición de 1868: «At vero
si agatur de matrimonio jam publice
contracto, certum est ex consensu om-
nium doctorum, Episcopos dispensare
posse pro foro interno super impedi-
mento dirimente, propter quod ma-
trimonium idem invalide contractum
sit: his tamen circumstantiis simul
concurrentibus, ut matrimonium
in faciem Ecclesiae ómnibus adhibitis
solemnitatibus et bona saltem alter-
utrius fide celebratum sit et consum-
m a t u m ; 2°, impedimentum sit oc-
cultum, » etc.
3 0 8 0 . Aquí llegaba, con la in-
tención de continuar la impugnación
de la opinión del Sr. Sánchez sobre
la facultad que pretende dar á los se-
ñores Obispos para dispensar en un
caso extraordinario del impedimento
dirimente público de un matrimonio,
proveniente, se supone, de mera ins-
titución eclesiástica; y de rectificar
además algunas aserciones de dicho
señor acerca de la fuerza que tienen
las declaraciones de las Sagradas
Congregaciones; pero registrando los
números 22 y 27 de la revista El Con-
sultor de los Párrocos, de 26 de Sep-
tiembre y de 31 de Octubre de 1872,
redactada por el Sr. D . Miguel Sán-
chez, me encontré, afortunadamente,
con dos cartas del entonces P. Tar-
quini, y después E m m o . , y verdade-
ramente eminentísimo, Cardenal de
la Santa Iglesia Romana. Este doc-
tísimo y meritísimo jesuíta, en dos
cartas que escribió al Sr. Sánchez,
contestando á otras dos de éste, ele-
vó la cuestión á tanta altura, la trató
con tanta claridad, lucidez y solidez,
que sin duda desengañará á los que
se hayan alucinado con las aparentes
razones con que había oscurecido la
cuestión la fecunda imaginación del
Sr. Sánchez.
No creo necesario transcribir las
dos cartas que el Sr. Sánchez escri-
bió al P. Tarquini, porque las razo-
nes en que apoyaba su parecer se en-
cuentran en su Teología Moral, trata-
do X, punto 7; y además el P. Tar-
quini, al responder al Sr. Sánchez, no
disimuló la fuerza de los argumentos
de éste, los expuso con imparciali-
dad, y los resolvió victoriosamente;
de modo que leyendo con atención la
respuesta, se comprende claramente
el argumento. He aquí una de las
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
cartas que sobre esta materia escri-
bió al Sr. Sánchez el P. Tarquini, en
contestación á otra de aquél, de 3 de
Septiembre de 1872. Dice así:
«Vir clarissime: Tua in me beni-
gnitas nimia verecundiam mihi inji-
cit; ñeque enim me talem existimo,
qui possim in re gravi tamquam ar-
biter advocari. Porro, cum ad te scri-
berem de facúltate quam Episcopis
nonnulli asserunt, dispensando ur-
gente necessitate, ab impedimentis
matrimonium dirimen tibus, quas etiam
publica sint, mea mens fuit amice te-
cum agere; suspicabar enim te exis-
timare, responsa Sacrarum Congre-
gationum, quae Benedictus XIV a te
citatus memorat in suo opere De Sy-
nodo Dicecesana, vel authentica non
esse, vel in desuetudinem saltem
abiisse. Quapropter opportunum cen-
sui te monere, ea et genuina esse, et
nulli fuisse mutationi obnoxia, immo
pluribus aliis atque omnino recentibus
esse confirmata.
»Nunc autem oculis mihi subjicis
ea rationum momenta, quae obsiste-
re videntur: i . ° , ex iis quae disputant
theologi de vi, quae tribuenda est Sa-
crarum Congregationum responsis;
2°, ex approbatione operum Sancti
Alphonsi de Ligorio, qui si minus
practice, at certe theorice contrariam
opinionem admittit; 3. , ex principiis
0
•communiter admissis quoad usum
opinionis quomodocumque probabilis
in casu necessitatis; 4. , ex necessi-
0
tate, quam leges civiles induxerunt,
permanendi in matrimonio civili.
» Dicano, bre viter quae pro meo sen-
su censeo; ñeque enim mihi liceret
sive Snpremae Congregationis S. Of-
ficii, sive S. Pcenitentiariae pro mu-
neribus, quae apud easdem exerceo,
Interpretern me faceré.
»Quod attinet ad primum, cum
iota Sacrarum Congregationum auc-
toritas a Summo Pontífice dimanet,
praemonendum primo est, non agi
heic de infallibilitate, quae ñeque
communicari potest, ñeque in mate-
ria de qua res est (quippe quas mere
est disciplinaris) usurpare sibi locum
valet, nisi forte, ut ajunt, reductive.
De auctoritate tantum heic agitur,
cui tamen non in foro tantum exter-
no, verum etiam interno parendum
est. Deinde hoc etiam non erit abs re
praemonere, veteres scriptores potuis-
se aliquando liberius de responsis
Sacrarum Congregationum opinari,
quandoquidem eorum astate ex pluri-
bus quae circumferebantur, vix ullum
erat quod certa esset auctoritate mu-
nitum; quod tamen ab astate Bene-
dict! XIV multoque minus astate nos-
tra asserì jam nequit. Tertio animad-
vertendum quoque est, quotiescumque
ventas alicujus responsi innotuisset,
debitum obsequium ab auctoribus sanas
doctrinas eidem semper fuisse prassti-
tum. Itaque veteres etiam scriptores
advertunt, vel ipsum S. Rotas Tribu-
nal, si quando ei compertum esset,
responsum a Sacris Congregationibus
editum fuisse suis decisionibus con-
trarium, decisiones suas posthabuisse,
ac mutasse sententiaM.
»Nunc vero, ut ad rem deveniam,
unum hoc satis sit advertisse, Roma-
num Pontificem auctoritatem suam
in universam Ecclesiam nullo alio
modo ordinario exercere (neque enim
per se tam multa posset) nisi per Sa-
cras Congregationes. Aut igitur abo-
lenda est in Ecclesia Summi Pontificis
auctoritas, aut Masa Sacrarum Congre-
gationum auctoritas servanda est. Hi ne
autem patet, perperam exigi in quo-
libet singulari responso Summi Pon-
tificis mandatum; habent enim Sacras
Congregationes mandatum generale.
»Quod attinet ad defectum promul-
g a t i o n s , quem nonnulli objiciunt, id
etiam perperam objici facile perspi-
cies, si animadvertas, fere omnia Sa-
crarum Congregationum responsa ver-
sari circa jus prczexistens, verasque
esse declarations; leges autem decla-
ratorias promulgatione non indigere,
adeoque etiam in casus prceteritos ferri,
optime nosti.
266 L I B R O V I . TRATADO VIII.
»Quod addunt Salmanticenses, res-
ponso, sibimet contraria, multoties reperi-
ri id primo minus vere affirmatum
esse censeo, prassertim si adverbium
illud multoties attendatur; deinde in
ipso libro Decretalium complures ocur-
rere notum est (septuaginta novem
collegit Maschat in suis Inslitutioni-
bus canonicis), qua? aliis decretalibus
partim abrogatione, partim deroga-
tione, partim moderatione correcta?
sunt; ñeque tarnen in mentem cui-
piam venit auctoritati totius libri id
quidquam officere, cum manifestum
sit decretalem posteriorem antiquiori
pra? valere.
»Nunc hoc sedulo est animadver-
tendum, utrum responsa qua? afferun-
tur data sint pro casu aliquo particu-
lari, particularibus ejusdem circum-
stantiis ratione habita, an in modum
regulas generalis fuerint proposita.
Illa sane ad instar sunt judiciarias
sententias; adeoque nonnisi inter liti-
gantes jus faciunt, eisdemque tantum
occurrentibus circumstantiis pro nor-
ma in aliis casibus haberi possunt; at
secunda generalem regulam tradunt,
et ea ab omnibus servanda esse, non
est dubitandum.
»Jam vero in ea materia de qua
agimus, responsa qua? habemus, ad
posteriorem hanc classem omnino
pertinent. Numquam enim in parti-
cular quassitum est, utrum hic aut
ille Episcopus dispensare possit ab
impediments publicis, urgente ne-
cessitate, sed formula generali, utrum
id possint Episcopi; adeoque formula
generali semper responsum est: Non
posse ( i ) . Ñeque id semel, aut bis, sed
pluries, constanter, planeque uniformi-
ter; ncque temporibus tantum anteactis,
sed eiiam receniissimis. Quas sane con-
d i i T a l es la respuesta general q u e se
' dio al señor a r z o b i s p o de G r a n a d a , de q u e
el O b i s p o n o p u e d e en n i n g ú n caso dis-
p e n s a r de i m p e d i m e n t o s públicos del m a -
t r i m o n i o , p o r u r g e n t í s i m a s q u e sean las
c i r c u n s t a n c i a s , y q u e r.o conviene q u e los
O b i s p o s pidan al P a p a esta facultad.
sideratione digna sunt; nam et ii, qui
liberius quoad responsa Sacrarum
Congregationum senserunt, non diffi-
tentur ex hujusmodi responsorum
pluralitate, atque uniformitate coram
ipso Pontifice editorum, verissimam
ejusdem' voluntatem argui et manifes-
tari.
» Venio nunc ad S. Alphonsurn
ejusque operum approbationem; qua
in re nihil mihi adlaborandum est,
cum sanctum ipsum Alphonsurn du-
cerci habeam. Is in dissertatione apo-
logetica, p. 3, cap. 7 , ubi agit de ca-
suistarum auctoritate, sapienter a n i -
madvertit, complures esse Patres, ac
S. Ecclesias Doctores, quorum nobis
doctrina pro norma ab Ecclesia tra-
ditur, qui tamen aliquam habent pro-
positionem omnino rejiciendam. Quid
ergo? An eorum auctoritas deserenda
idcirco erit, iique male atque impru-
denter tamquam duces dati nobis
fuisse dicendi erunt? Nullo modo.
Qua de ratione? Quia ejusmodi appro-
bationibus, quibus eorum doctrina
pro norma traditur naturalis inest
conditio: nisi evidenter constet eos in
aliqua re, licet absque culpa, hallucina-
tos fuisse.
»Cum plura, quas me urgent nego-
tia longiores trahere moras me prohi-
beant, tangam breviter qua? objicis
ex theologica ratione.
»Ais, in extrema necessitate opi-
nione quomodocumque probabili li-
cere uti. At salva Sacrarum Congre-
gationum auctoritate ajentium propo-
sitionem, de qua agimus esse faisant,
ipse vides, quod nulla praedicta? pro-
positioni, neque sufficiens, neque t e -
nuis probabilitas inest.
» Urges salutis animarum jura, qui-
bus nulla potestas detrahere quid-
quam potest. Fateor, si vitio legis
(mala enim ipsius posnitentis disposi-
tio curanda et amovenda est) anima-
rum incurretur detrimentum eamdem
a statu legis naturaliser dejici. At in
re de qua agimus nihil tale haberi, vel
ipse animadvertit S. Alphonsus ver-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
bis a temetipso citatis. E t re quidem
vera, quid obesse animas potest, si
moriturus a concubina se separet? Si
ej.usmodi pcenitentia scandali debi-
tum solvat? Si pravorum affectuum
sacrificio Deo mox ipsum judicaturo
satisfaciat? Si salubritcr et cum mé-
rito id agat quod hora? momento,
ipso etiam invito, mors exequetur?
»At instas objiciens prassentis tem-
poris conditionem quo, nimirum, ma-
trimonium civile fere ubique consti-
tutum est, et quidem ea lege, ut qui
illud inierit, separare se prohibeatur.
At ejusmodi prohibitio quid tandem
evaleat adversus hominem jam jam
moriturum, plane non video. Si enim
convaluerit, tempus quoque renasce-
tur, quo possit ad S. Sedem recurrí.
Imo si rem penitus cónsideremus,
civile hoc matrimonium difficultates
minuit. Illud enim quod morientem
angit, sollicitudo est de prole, quae
nisi matrimonium contrahatur, ille-
gitim a. manet et hasreditate prohibe-
tur. At ab iis qui matrimonio civili
juncti sunt, nihil tale timeri potest;
quandoquidem lex ipsa civilis et legi-
timitatem (quoad societatem civilem),
et omnia successions jura proli lar-
gitur.
»Properanti cálamo, aliisque curis
distentus haec scripsi, ut voluntati
tuas parerem. Quapropter ea talia non
censeo, qua? lucem publicam ferre
valeant.
»Tibi me semper devinctissimum
profiteor.—RomsBi7Septembrisi872.
Camillus Tar quint, e Societate Jesu.»
A la anterior carta del entonces
P . Tarquini contestó el Sr. Sánchez
con otra, en 26 de Septiembre de
1872, esforzando hasta donde le fué
posible las dudas ó escrúpulos que
aún le quedaban sobre la presente
cuestión. Por no alargarme, no trans-
cribo la carta del Sr. Sánchez; por-
que, como he dicho de la anterior,
copiando la respuesta del P . Tarqui-
ni, al leer las soluciones que da, se
ven claramente los argumentos que
267
había opuesto el Sr. Sánchez. H e
aquí la última carta del P . Tarquini
al Sr. Sánchez sobre esta materia:
« Vir clarissime : Humanissimas
litteras tuse consuetis annuis exerci-
tiis spiritualibus deditum me repere-
runt, quibus exactis, necesse mihi
fuit expediré negotia quaedam urgen-
tia; quae duo in causa fuerunt, cur
plus aequo responderé tibi distulerim,
»Gratissimum mihi fuit inspicere
doctrinam et pietàtem tuam, prasva-
lentemque doctrinas pietatem; cum-
que talis sis, minime dubito quod fa-
cile ex iis difficultatibus, quas mihi
proposuisti, te extiicabis, licet mea
sive imperitia, sive in dicendo brevi-
tas (quam angustias temporis semper
mihi imponunt) ad sufficientem pers-
picuitatem rem non aduxerit.
» Inter ea quas scripsisti, illud sane
natura sua est gravissimum, quod ve-
reris totum.S. Alphonsi morale siste-
ma collapsurum e s s e , si responsis
Sacrarum Congregationum vis legis
tribuatur. Ais enim: «Totum S. Doc-
toris sistema versatur in hisce princi-
pus: Lex dubia non obligat. Lex incerta
non potest certam obligationem inducere.
At vis, quas responsis inest Sacrarum
Congregationum dici certa non potest,
quando firmum illud principium te-
neatur, probabilem dicendam esse sen-
tentiam, quam plures ex approbaiis doc-
tcribus defendunt; siquidem plures ex
approbatis doctoribus responsis Sacra-
rum Congregationum vim legis dene-
gane
»Fateor, principia illa de lege dubia
et incerta firmiter tenenda esse. Qua-
propter totum pondus difficjltatis in
hasc tria recidit: i.° Utrum indefinite
dici queat, sententiam esse probabi-
lem, quam plures ex doctoribus appro-
batis defendunt; an vero intra aliquos
limites intelligendum id sit. 2. Utrum
0
in materia de qua agimus ejusmodi
principium applicari possit. 3." Utrum
doctores denegantes vim legis respon-
sis Sacrarum Congregationum revera
sint plures.
268 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
»Quod attinet ad primum, negari
non potest, probabilitatem extrinsecam
alicui sententi» advenire ex numero
doctorum qui earn defendunt. Sed hoc
non indefinite tenendum esse probe
nosti. Itaque in dissertatione prolego-
mena P. Francisci Zacharias, Teolo-
gia? S. Alphonsi prasfixa, quam qui-
dem per errorem in postrema epistola
S. Alphonso attribui, sed quse, A l -
phonso ipso petente adeoque maxime
probante, prsefìxa est (§ 2, cap. 5),
habemus canonem secundum ita con-
ceptum: «Theologorum etiam multo -
«rum testimonium, si alii contra pu-
»gnant viri docti, non plus valet ad
»faciendam fidem , quam vel ratio
»ipsorum, vel gravior etiam auctori-
t a s comprobarit.i) Fac igitur ratio-
nem ab iis adductam esse falsam, fac
rationem aliquam evidentem et aucto-
ritatem quamdam, quae posthaberi
nequeat, eisdem obesse, jamquevides,
eorum sententiam ab omni probabili-
tate necessario dejici. Itaque, si his-
toriam Theologisa moralis retexamus,
haud paucas reperiemus sententias,
quse plures quidem aliquando habuere
sectatores, ac postea tamquam falsae
rejectee sunt.
»Hoc autem prssstituto, videndum
jam est utrum in quasstione de qua
agimus, numerus ille doctorum qui
objicitur, aliquid possit ad probabili-
tatem valere. Agitur de propositione
generica, qua? regulariter Sacrarum
Congregationum responsis vim legis
detrahit. Nimirum securis ad radi-
cem ponitur, totaque auctoritas Sa-
crarum Congregationum labefactatur!
Jam vero omitto rationes, quibus illi
utuntur, de quibus postea sermo erit,
atque unum hoc qusero, utrum ratio
evidens et auctoritas prasvalens, cui
obsisti nequeat, iisdem obsit. Auctori-
tas quidem prassto est; praxis, nimi-
rum, ac sensus totius Ecclesia. Ad sen-
sum quod attinet, id sese prodit ex
frequenti perpetuaque consuetudine,
qua ex omni Ecclesia? parte in opinio-
nura conflictu implorata semper sunt
Sacrarum Congregationum responsa,
ut conflictus dirimeretur: dirimeretur,
inquam, ita ut responso recepto con-
troversia ipsa finita censeri posset,
aliterque opinantium auctoritas rejici
deberet. Ejusmodi recursus et quidem
hoc sensu litteris ipsis expresso, quo-
tidie, ut ita dicam, et undecumque
adveniunt; quo fit, ut ipsa Sacrarum
Congregationum decreta responsa di-
cantur; perrarum quippe est, ut spon-
te ac motu proprio aliquid ab iis de-
cernatur.
»At ad praxim quod pertinent, hoc
certissimum est, Ecclesia? Praslàtos,
si quod norunt Sacrarum Congrega-
tionum responsum, nefas existimare
ab eo recedere, sique recédant, repre-
hensione dignos haberi, ac revera
reprehendi. Quod igitur Praslatis ipsis
non licet, id a privatis probabiliter
fieri, quomodo dici poterit?
»At ratio evidens qua doctores illi
oppugnantur, qui denegant responsis
Sacrarum Congregationum vim legis,
ea ipsa est, quam indicavi in postre-
ma epistola. Nimirum auctoritas Sa-
crarum Congregationum ipsa est Sum-
mi Pontificis auctoritas . Summus
enim Pontifex neque solet, neque, si
vellet, posset Ecclesia? regimen per se
ipsum exercere. Itaque Sacras Con-
g r e g a t i o n s instituit, quibus tam-
quam organis utatur; ex quo sequitur
perinde esse Sacrarum Congregatio-.
num decretis vim legis denegare, ac si
Summi Pontificis denegetur: quod qui
audeat, eum porro probabiliter loqui,
nemo certe diceret. Qua de re intelli-
gere satis numquam valui, quod ali-
qui doctores in responsis Sacrarum
Congregationum exigunt, nimirum, ut
constet de approbatione Romani Pon-
tificis, quasi vero hsec approbatio me-
ridiana? instar lucis perspicua non sit,
sive ex ipsa institutione Sacrarum
Congregationum, sive ex publico et
quotidiano earum agendi modo, qui,
pressente ac veluti inspectante S. Pon-
tifice, ab iisdem tenetur, sive ex no-
tissima curiae praxi, qua secretarli
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
Congregationum, Romano ipsi P o n -
tifici solent referre quaecumque ab
iisdem decreta sunt. Est igitur auc-
toritas Sacrarum Congregationum ip-
sius S. Pontificis auctoritas, cujus
eadem organa sunt; adeoque opinio
qua? detrahit illarum auctoritati, ip-
sius S. Pontificis auctoritati detrahit,
quod utrum probandum aut probabile
haberi possit, tu ipse videris.
»At dicine vere potest, plures esse
doctores, qui vim legis responsis Sacra-
rum Congregationum denegant? Equi-
dem haud facile id affirmarim. E t pri-
mo quidem notum est, doctorum nu-
merum aliquando inde crescere, quod
alius alium nihil ultra expendens tran-
scribit. Notum quoque est, aliquas
esse materias, in quibus doctoribus
ceteroqui sanse doctrinse vitium ali-
quod solet irrepere ejus regionis in
qua vivunt'(i); in quo, ex. gr., vel in
gratiam principum ita jubentium, vel
in gratiam ipsorum Episcoporurn,
quorum potestas et auctoritas plus
sequo exaggerari solet: quorum alter-
utrum si cuipiam quadret eorum doc-
torum de quibus agitur, nullo in nu-
mero eum esse, ita ut nulla probabi-
litas ex ejus dictis oriri queat, non est
dubitandum. Sed hisce etiam omissis,
hoc puto in hac materia verum esse,
plures citari tanquam adversos Sacra-
rum Congregationum auctoritati, qui
revera tales non sunt.
»Id patet, ni fallor, ex ipsis rationi-
bus, quas illi adducunt ad opinionem
suam confirmandam, quae rationes
hujusmodi sunt, ut eorum mentem
plane diversam aperiant. Quaanam
illse? Nimirum i.° Quod responsa Sa-
crarum Congregationum dari solent
in casibus particularibus. 2. Quod de 0
earum authenticitate non constat.
3. Quod promulgatione carent. 4.
0 0
Quod sibimet contrarias aliquando re-
(1) Esto se n o t a e s p e c i a l m e n t e en los
escritores franceses sobre la disciplina de
la Iglesia, e x t r a v i a d o s por sus m a l h a d a d a s
libertades galicanas.
periuntur. 5. Quod non constat, ut
0
ipsi putant, facultatem auctoritative
respondendi a Summo Pontifice ha-
buisse.
»Hase vero omnia quid sibi volunt?
Nimirum hoc: si agatur de responsis
non in casibus particularibus datis,
sed generalibus; si ab hisce responsis
general ibus vitia absint, quaa ipsis
inesse opinantur; si satis constet S a -
cras Congregationes in iis edendis
facultatem a Summo Pontifice h a -
buisse, eos quoque doctores vim legis
in Sacrarum Congregationum respon-
sis admittere. Atqui si ita censent,
nobiscum consentiunt.
«Primo enim ne nos quidem dici-
mus, responsa quas non instar regulär
generalis, sed pro casu aliquo parti-
culari, peculiaribus ejus circumstan-
tiis inspectis, data sint, vim legis in
omnibus casibus habere; sed eatenus
tantum pro aliis quoque casibus nor-
mam esse posse, quatenus easdem
illaa circumstantiaa concurrant, quse
causa formalis responsi dati extite-
runt.
»Secundo, si de ventate atque au-
thenticitate alicujus responsi pruden-
ter disputari possit, ad vim legis illud
non assurgere juxta principia a te pro-
lata: Lex dubia non obligat, etc.; et
nos fatemur.
«Tertio, si agatur de responso,
quod peculiari indigeat promulgatio-
ne, cujusmodi ea sunt (sane rarissi-
ma), quas non vetus declarant, sed
jus novum constituunt, promulgatio-
ne non facta, nullam vini habere, nos
etiam asserimus . Quod si prasfati
scriptores hanc promulgationis neces-
sitatene! in illis etiam responsis exi-
g u n t , quas legem veterem decla-
rant, tum profecto apertissime errant,
eorumque opinionem ejusmodi rationi
innixam, quas apertissime falsa est,
nullam, ne tenuissimam quidem pro-
babilitatem gignere, non est dubi-
tandum.
«Quarto, si responsa inter se con-
traria deprehendantur, contrarietats-
270 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
sublata, vel illis ipsis scriptoribus tineri posse S. Alphonsi sententiam,
fatendum erit suum robur iisdem re- etsi evidenter constet, eum in illa hallu-
nasci; contrarietatem autem per regu- cinatum fuisse. 2. Quia S. Alphonsus,
0

las communiter admissas facile depel- ni fallor (poteris autem t u melius id

li, neminem latet . Primo nimirum indicare, quia mihi properanti calamo
eorum curanda conciliatio erit; deinde scribenti memoria deficere potest),
si conciliari nequeant, quod est astate nullibi statuit aut defendit generalem
posterius prascedentibus prasferri opor- illam propositionem Sacris Congrega-
tebit. tionibus adversam; ubi vero contra
»Quod vero attinet ad quintum, earum responsa saltem theoretice ad-
apertissime desipiunt, quemadmodum misit, Episcopos in extrema necessi-
superius innui; neque illa ratio dici tate etiam a publicis impedimentis
potest, sed magis calumnia, siquidem dirimentibus dispensare posse, ani-
crimen haud sane mediocre Sacris madvertendum est, de illis responsis
Congregationibus impingit usurpata nullam ab eo mentionem fuisse fa-
majestaiis, ita ut audeant decreta ede- ctam; ex quo eruitur vel ignorata ab
re, ac jurisdictionem exercere absque eo esse , vel saltem , cum scriberet, in
legitima facultate. mentem ei non venisse , quae si cognos-
»Neque igitur constat, plures esse set, aut in memoria habuisset, ne
doctores, qui vere et ex animo Sacra- theoretice quidem sententiam illam
rum Congregationum responsis vim fuisset admissurus.
legis denegant; neque si essent, ullo »Jam vero Sacrarum Congregatio-
modo probabilem ejusmodi senten- num auctoritate salva illaesaque m a -
tiam facerent, quippe quae sensui ac nente, ultro jam corruit, quemadmo-
praxi totius Ecclesia? evidentique ra- dum in postrema epistola animadverti,
tion! repugnat, ex quo sequitur eorum quod ex alio principio addis, nimirum,
sententia Sacrarum Congregationum in extrema necessitate opinio nem etiam
auctoritatem dubiam incertamque re- Unuiter probabilem adhiberi po%se. Cum
di non posse, ita ut allegari contra enim Sacra? Congregationes , sive
eas principia illa nequeant: Lex dulia S. Officii, sive Cardinalium Concilii
non obligat. Lex incerta non potest cer- Tridentini interpretum, responderint,
tain obhgationem inducere. opinionem tribuentem Episcopis fa-
»Quod autem omnes simul non po- cultatem dispensandi in extrema n e -
sunt, multo minus poterit solus S. Al- cessitate ab impedimentis dirimenti-
phonsus, non obstante responsoS. Pce- bus publicis esse/a/w»(addunt autem
nitentiariaa, quo edicitur omnes S. Al- etiam graviores censuras), jam simul
phonsi sententias tato retineri posse: id- declararunt, eam ne tenuiter quidem
que duplici de causa. i . ° Quia in eo probabilem habendam esse. Etsi enim
responso, u t in postrema epistola j a m verum sit quod scribis, tenuem proba-
dixi, subintelligitur conditio nisi evi- bilitatem, non esse viram probabilita-
denter constet, eum in aliqua re , li- tem , nihilominus evidens est , quod
cet absque culpa , hallucinatum fuisse: est aliqua probabilitas, quemadmodum
et ratio est , quia secus praedictum tenuis peritia, ac fortitudo est aliqua
responsum in absurdum incideret: peritia ac fortitudo. At quod est fal-
utrumque enim absurdum est: et si sum id nullam omnino probabilitatem
dicas opera S. Alphonsi prerogativa habet, ac proinde ne tenuem quidem.
pollere Sacrarum Scripturarum , in »At, inquis, id valde durum est, u t
quibus tantum, u t loquitur Canus, hanc nullo casu, nullo motivo recedere ab
felicitatem Deus inesse voluit, ut a sana ejusmodi praecepto liceat, cum sit dis-
doctrina numquam aberrent; et si dicas, ciplinare. At velim advertas, heic agi
S. Pcenitentiariam edixisse, tuto re- de lege irritante , et quae in Ecclesi»
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
disciplina inter gmviores numeratur,
quemadmodum monet Rigantius in
preclaro suo commentario ad regulas
Cancellarias , regula 48 in principio,
huic ipse occurrens objection}, quam
tu proponis. Jam vero (id proprium
est legum irritantium, praesertim gra-
viorum, ut epikejam excludant, que-
madmodum fuse docet Suarez, De
leg ib. , lib. 5 , cap. 2 3 , praesertim,
num. 3 et 4. Quod si durum privatis
est, tarnen , cum bono atque ordini pu-
blico necessarium censeatur , merito est
ferendum, quandoquidem bono privato
publicum prsevalere, aequum est. I t a -
que etiamm foro civili id servari vides,
in quo , ex. gr., testamentum debitis
solemnitatibus destitutum irritumin-
exorabiliter habetur, licet necessitate
imperante, solemnitates neglectse fue-
rint. Quod sane haeredi ac legatariis
durissimum videri debet.
»At, instas, diversa heic ratio est.
Agitur enim non de lucro , aut detri-
mento temporali , sed de favore ani-
marum. Quid enim, inquis, parochus
respondeat moribundo conquerenti:
«Omnia in Deum commissa peccata
»dimittere potes: quae contra Eccle-
»siae praesepta patrata sunt, non po-
»tes?» Respondebit, nimirum, se di-
mittere omnia peccata sive contra
divinas sive contra ecclesiasticas leges
perpetrata, dimittere , dummodo sin-
cere posniteat, concubinatus delictum
quousque protractum, dimittere om-
nes actus fornicarios, sive incestuo-
sos, dimittere spretum in iis perpe-
trandis sive divinas, sive ecclesiasticas
legis; atque ejusmodi ratione eum
(concubina animo saltem relieta, si
excludi e domo in eo articulo ne-
queat) paradisum, licet matrimonialis
vinculi exsortem, introire libere pos-
se: sèd habilitare illuni ad matrimo-
nium (ceteroqui horae momento morte
abrumpendum) cum necessaria facuitati
sit destitutus, non posse; nec si faciat,
ejusmodi actum quidquamesse valiturum;
siquidem ad peccata dimittenda, non
ad leges solvendas sibi facultas data
271
est. Quas sane alus compluribus exem-
plis, per alias nullitates , et inhabili-
tates discurrens, quas s a n a r i , vel tolli
a confessario certe non possunt, tute
ipse facile confirmare poteris.
»Velim tibi satisfecisse. Si tamen
id non prs93tifci, mese tribue imperi-
tias. Nihilominus hoc certum habeto,
opinionem quas dat Episcopis facul-
tatem dispensandi in extrema neces-
sitate ab impedimentis dirimentibus,
quas publica s i n t , heic omnino re-
proban.
»Rogo te, ut grata habeas ea, quse
tibi renovó , obsequii, eximiasque
existimationis sensa.
«Romas die 12 Octobris 1 8 7 2 . —
C.imillwi Tarquini, e Societate Jesu.»
3 0 8 1 . El Doctor San Ligorio re-
tractó muchas de las proposiciones
que había defendido en su obra lata,
y otras en parte las corrigió. El elenco
de estas proposiciones retractadas le
puso el Santo Doctor después del tra-
tado de las censuras , ó sea depués
del lib. 7.
E n la primera serie de proposicio-
nes retractadas pone el Santo noven-
ta y nueve , en la segunda serie vein-
tiséis. Pues b i e n : en la segunda
proposición retractada en la segunda
serie compendia San Ligorio lo que
había dicho anteriormente acerca del
valor de las declaraciones de la Sa-
grada Congregación de Cardenales en
las primeras ediciones de su obra, que
copió , comentó y amplificó en sus
cartas D. Miguel Sánchez para apoyar
su opinión; pero no tuvo presente ó
no había visto la retractación de San
Ligorio.
El Santo (lib. 1 , num. 1 0 6 , g ^ r . 2)
había dicho: «An declarationes Sacrse
CongregationisCardinalium vim legis
habeant? Plures auctores negant, nisi
editas sint non solum consulto Pontí-
fice, sed etiam mandante, ut ipsas so-
lemniter per totam Ecclesiam pro-
mulgentur;» pero San Ligorio en su
retractación, á continuación de las
anteriores palabras, añade: «Adden-
27-2 LIBRO VI. T R A T A D O V i l i .
dum tamen est, quod hujusmodi de- vicarios generales y vicarios capitu-
clarationes , q u e jam in Ecclesia lares. No obstante lo expuesto en los
universaliter divulgaras , et facto sit números anteriores por el P . Moran,
promúlgate fuerint usu plurium an- pueden hoy los Sres. Obispos dispen-
norum , vel relatione auctorum com- sar de impedimentos públicos diri-
muniter ipsas referentium , hce satis mentes que proceden del derecho
omnes fideles obstringunt.» eclesiástico, al tenor de las letras de;
Se ve , pues , que el Santo afirma la Congregación del Santo Oficio, ex-
que obligan á todos esas declaraciones pedidas en 20 de Febrero de 1888,
en cualquiera de estos dos casos, por- las cuales terminan del modo siguien-
que usa de la conjunción vel, que es te: «Sanctitas Sua benigne annuit pro
disyuntiva: como cuando unadeclara- grafia, qua locorum Ordinarii dispen-
ción se ha observado por muchos años, sare valeant, sive per se, sive per
cual sucede en la observancia de no ecclesiasticam personam, sibi benevi-
dispensarlos Obispos de los impedi- s a m , asgrotos in gravissimo mortis
mentos dirimentes públicos, ó cuando periculo constituios, quando non sup-
se refiere comunmente por los auto- petit tempus recurrendi ad S. Sedem,.
res, como sucede también en la pre- super impedimentis, quantumvis pu -
sente. blicis matrimonium jure ecclesiastico
3 0 8 2 . Por último , Scavini (edi- dirimentibus, excepto sacro presby-
ción de 1874 , tomo 3, núm. 818), teratus ordine , et affinitate lineas
después de decir que el Obispo puede recta? ex copula licita proveniente.
dispensar en un caso urgentísimo, Mens autem est ejusdem Sanctitatis
cuando el impedimento dirimente por S u e , ut si quando, quod absit, neces-
el cual fué nulo el matrimonio es ocul- sitas ferat, ut dispensandum sit cum
to, y además concurren las otras con- iis, qui sacro subdiaconatus aut dia-
diciones que quedan explicadas, añade conatus ordine sunt insigniti , vel
en la nota 3 . de aquel número las
a solemnem professionem religiosam
siguientes palabras: «Quam faculta- emiserint, atque post dispensationem
tem Episcopus non modo in particu - et matrimonium rite celebratum con-
lari , sed etiam generaliter pro ómni- valuerint, in extraordinariis hujusmo-
bus casibus occurrentibus delegare di casibus, ordinarii de impertita dis-
potest; cum enim hasc potestas non pensatione supremam Sancti Offici!
persone , sed officio sit annexa , ipsa Congregationem certiorem faciant, et
reputatur ordinaria. Eam tamen dis- interim omni ope curent, ut scanda-
pensandi facultatem non habent vica- lum, si quod adsit, eo meliori modo
rii generales Episcopi sine ejusdem quo fieri possit removeatur, tum in-
speciali commissione; quia esto quod ducendo eosdem, ut in loca se confe-
hasc vim induat facultatis ordinarias; rant, ubi eorum conditio ecclesiastica-
cum tamen id sit tantum ex prassump- aut religiosa ignoratur, tum, si id ob-
ta Pontificis volúntate, non autem ex tineri nequeat , injungendo saltem
privilegio in jure expresso, ideo in ge- iisdem spiritualia exercitia aliasque
nerali commissione vicariatus ea non salutares poenitentias atque eam vitser
intelligitur commissa. Aliter dicen- rationem, qua? prasteritis excessibus
dum de vicario capitulan, qui succe- redimendis apta videatur, quasque
dit in omnem ordinariam episcopalem fidelibus exemplo sit ad recte et Chris-
jurisdictionem.» (Liguori, Op. Mor., tiane vivendum.»
lib. 6, num.1125.) El señor Obispo de Vich elevó á la
* Véase lo que se dice en el nú- misma Sagrada Congregación la s i -
mero 3131, á saber: que bajo el nom- guiente consulta en demanda de
bre de Ordinario se entienden los aclaración de la palabra csgrotos: «Bea-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
tissime Pater: Episcopus Vicensis, ad
pedes Sanctitatis Vestrae provolutus
sequens reverenter exponit dubium:
Ex litteris istius S. R. et U. Inquisì-
tionis, diei 20 Februarii 1888, Sanc-
titas tua benigne annuit pro gratia,
qua locorum Ordinarii dispensare
valeant aegrotos in gravissimo mortis
periculo constitutos super impedi-
mentis, quantumvis publicis, matri-
monium jure ecclesiastico dirimen-
tibus, excepto sacro presbyteratus
ordine et affinitatis lineae rectae ex co-
pula licita proveniente. Jam vero
super verborum «aegrotos in gravis-
simo mortis periculo» constitutos,
non leve exortum est inter quosdam
dissidium. Sunt enim qui asserant
locum dispensationi tantum esse
quum impedimentum afficiat directe
aegrotum, non vero quum segrotus
sit solutus, et impedimentum tantum
directe afficiat bene valentem. Dum
alii e contra facultatem dispensandi
Ordinariis concedi putant, quamvis
aegrotans non habeat in se impedi-
mentum, sed hoc directe tantum exis-
tât in bene valente. Unde quum civi-
liter sint conjuncti, aut alias in con-
cubinatu vivant, ex gratia, puella
soluta et diaconus illaque asgrotante,
hic Valens sit, possetne Ordinarius
cum his dispensare? Vel si monialis
aegrotans in concubinatu viveret cum
diacono bene valente, essetne locus
dispensationi, quum diaconus non*
sit in gravissimo mortis periculo con-
stitutus?» A cuya consulta dio la s i -
guiente contestación en i.° de Julio
de 1891: «In Congregatione Generali
S. Rom. et U. Inquis. proposita su-
präscripta instantia , praehabitoque
Rmorum. DD. Consum. voto, Emmi,
ac Rmi. Dni. Cardinales in rebus
fidei et morum Générales Inquis. res-
pondendum mandarunt : Ordinarios
locorum, vi decreti diei 20 Februa-
rii 1888 , in utroque casu pariter
S. Congregationem S. Officii de im-
pertita dispensatione certiorem red-
dere ac ea interim curare debere,
TOMO III.
273
qua? in eodem decreto praescribuntur.
Sequenti vero diei SSmus. D. N. Leo
Div. Prov. P P . XIII in audieritia
r. p. d. Adsessori S. O. impertitam
relatam sibi Emorum. Patrum reso-
lutionem benigne adprobare digna-
tus est.—J. M A N C I N I , <S. R. et U. I.
Secret.»
Declaró asimismo el Santo Oficio,
en 9 de Enero de 1889 que no pueden
los Ordinarios á quienes se ha conce-
dido la referida facultad de 20 de F e -
brero de 1888, subdelegarla universal-
mente á todos los confesores de un
modo general, sino que tan solamente
pueden subdelegarla habitualmente á
los Párrocos y en los casos en que no
tienen tiempo para acudir á los mis-
mos Ordinarios y hay peligro en la
demora , aprobando y confirmando
ambas declaraciones Su Santidad; y
que bajo la palabra, párrocos én quie-
nes pueden subdelegar , se compren-
den todos aquellos qué ejercen ac-
tualmente la cura de almas, exclu-
yendo los vicepárrocos y capellanes
(23 de Abril de 1890.) Por párrocos,
según otra declaración , se entienden
también los misioneros que desem-
peñan las funciones parroquiales:
«Affirmative pro iis missionariis qui
»parochialibusfunguntur muneribus.»
Y finalmente, para que los Sres. Obis-
pos y los demás por ellos subdelega-
dos puedan hacer uso de la facultad
que les conceden las letras de 20 de
Febrero de 1888, es necesario que los
interesados,, es decir, los gravemente
enfermos en el artículo de la muerte,
vivan ó estén amancebados, ó unidos
mediante el matrimonio civil, como
consta de una declaración del Santo
Oficio al señor arzobispo de Santia-
go de Galicia en 22 de Septiembre
de 1890. (Véase La Ciudad de Dios,
tomo 27, pág. 217).
La Sede Apostólica concede á los
Sres. Obispos, como se desprende de
las anteriores declaraciones, la facul-
tad para dispensar in articido mortis
de los impedimentos dirimentes, que
18
274 L I B R O VI. TRATADO VIII.
provienen del derecho eclesiástico, «tinuit, eo ipso concessisse videtur
excepto el impedimento del orden sa­ «facultatem alus relaxandi.» Ibique
grado de presbítero, y de la afinidad sicaddit glossa: «Et hoc est a r g u ­
en línea recta ex copula licita; mas »mentum, Episcopos posse dispensa­
después se preguntó á la misma Con­ »re ubi specialiter dispensatio non est
gregación del Santo Oficio si los im­ oinhibita, et concessum videtur, quod
pedimentos de disparidad de cultos y »non est prohibitum...» E t hoc appro­
el de religión mixta pueden ser dis­ bant etiam Spor., Elbel et Roncaglia,
pensados MÍ articulo mortis, sin exigir tum quia, cum in casibus quifrequen­
antes las condiciones que prescribe ter occurrunt possit inferior dispensare
ordinariamente la Iglesia, á saber: in lege superioris (ut diximus cum
i . Que ambos contrayentes prome­ communi, lib. 1, num. 190), bene po­
a

tan educar en la Religión católica á terit Episcopus in impedimentis du­

todos sus hijos, así los que fuesen biis dispensare , eo quod in iis fre­
fruto del matrimonio como los que an­ quenter contingit dubitari de indigen­
tes hubiesen nacido de concubinato ó tia dispensationis.i)
matrimonio civil. Y 2. Que el consorte
a
Se exceptú^ el impedimento liga­
católico prometa emplear los medios тещ pues en éste no basta la duda de
que estén á su alcance para conseguir la muerte del primer cónyuge, por­
la conversión del hereje. L a respuesta que posee el primer matrimonio, nisi
del Santo Oficio (19 de Marzodei.891.) constet saltem moraliter, dice .San L i ­
fué la siguiente: «Cautiones etiam in gorio, de morte prioris coujugis (nú­
articulo mortis esse exigendas. Dispa­ mero 901). Aquí se habla del dubium
ritatem cultus, utpote impedimentum juris para contraer lícitamente: mas
dirimens, in Encyclica S. Officii 20 cuando se trata del dubium facti, s o ­
Februarii 1888 comprehendi: mixtam bre si se puede contraer lícitamente,
vero religionem uti impedimentum véase á San Ligorio (lib, 6, núm.902).
impediens non comprehendi.» (Acta No me conformo con el parecer del
8. Sedis, tomo 29, pág. 638.-—Ciudad Sr. Carbonero y Sol, que en su exce­
de Dios, t. 34, pág. 226.) * lente Tratado del Matrimonio, c a p . 6 ,
3 0 8 3 . El Obispo puede probable­ Dispensas que pueden conceder los seño­
mente dispensar también en los im­ res Obispos, núm. 24, dice así: «Si
pedimentos dudosos , como dice San ocurriese duda sobre si hay ó no im­
Ligorio, citando á graves autores, y pedimento dirimente, el Obispo no
añade: «Et idem dicunt communis­ puede dispensar, y así lo dice Bona­
sime doctores generice loquendo de cina (tomo 2, d. 1, De leg., q. 3 . , A

ómnibus casibus , sive impedimentis punct. 1, núm. 1).» E l Sr. Carbone­

Pontifici reservatis, quando dubitatur ro y Sol siguió al docto Tomás Sán­
án indigeant dispensatione , ut Pal., chez. San Ligorio dice así: «Ceterum
Roncag., Holzm., etc. Ratio, quia ex probabiliter dicunt M erbes., Cont.
una parte, licet dispensatio hujusmo­ Tourn., etc., ac probabile putat Dia­
di impedimentorum sit Papse resérva­ na (contra Sanch. dict., num. 2 8 ,
la , tamen cum reservatio sit odiosa, quamvis im Decaí., lib. 4 , cap. 40,
stricte est interpretanda et restringen­ num. 26, videtur se retractasse), quod
cla tantum ad casus certos , prout dixi­ in impedimentis dubiis bene potest
mus in simili , num. 600. Ex alia Episcopus dispensare.»
parte sat probabiliter potest Episco­ He aquí las palabras del Compen­
pus dispensare in tali dubio , t u m ex dio de Scavini, compuesto por J. A.
cap. Nuper 29, de sent. excomm., ubi: del Vecchio, año de 1877, tomo 2,
«Quia tamen conditor canonis ejus núm. 1008: «ítem probabile est, pos­
«absolutionem sibi specialiter non re­ se Episcopum dispensare in impedí­
 D E L SACRAM ENTO D E L M ATRIM ONIO. 275
mentis dubiis juris ecclesiastici, П е т ­ non obligat; quia eadem ratio (ut s u ­
ре, an casus indigeat dispensari; n a m pra). tune urget, nempe, quod cessat
licet dispensatio impedimentorum di­ lex, quando potius est nociva quam
rimentium sit Papas reservata, a t t a ­ utilis. Et licet hic non ceset finis le­
rnen cum reservado sit odiosa, stricte gis in communi, sed in particulari,
est interpretanda ас restringenda ad cum tarnen cessat finis legis in con­
casus certus. In praxi tarnen solet ad trarium, lex etiam cessat, ut omnes
Sanctam Sedem recurri (S. Alphons., conveniunt cum Salmant. Notant t a ­
lib. 6, num. 902; et Scavini, lib. 3, rnen praefati auetores, quod esto tune
num. 904, ubi explicantur casus).» permittatur contrahi matrimonium,
* Véase en el Apéndice un importante tarnen quantocius (saltem ad majo­
documento acerca de impedimentos rem securitatem , et ad salvandam
dudosos. * reverentiam legibus Ecclesias debi­
3 0 8 4 . P . ¿Puede el párroco en tara) recurri debet ad Sacram Posni­
algún caso dispensar algún impedi­ tentiariam , ut ab illa dispensatio
mento dirimente del matrimonio? obtineatur.»
R. No puede, porque no tiene ju­ Como la cuestión es tan importan­
risdicción en el fuero externo. te y tan difícil, voy á poner á conti­
P . Y en un caso urgentísimo, ¿po­ nuación lo que dice Scavini (edición
drá alguna vez el párroco declarar que de 1874, tomo 3, núm. 814): «Quid
no existe el impedimento dirimente si ñeque ad Episcopum haberi possit
del matrimonio, y que se puede pro­ recursus, quia nuptias in crastinum
ceder á su celebración? celebranda? sunt et Episcopus longe
R. He aquí lo que dice San Ligo­ distet? Respondeo. Putarem, ait Ron­
rio (lib. 6, núm. 613): «Quando lex caglia, quod si impedimentum sii oc­
evadit perniciosa, utique non obligat, cultimi (1), salvo meliori judicio, pa­
ut docet Div.Thomas, 2 . 2~ , q. 120, rochum, vel confessarium, prudenter
a ai

art. i , ubi dicit, quod cum aliquid est utendo epiksja, posse declarare parti
contra commune bonum, malum est impedimento conscia?, talem legem
sequi legem positam; idem Cajet., Sot., humanam non obligare in eo casu
Salmant., etc., qui dicunt, quod lex specialissimo. Nan tune lex fit noci­
bono communi non conveniens, non va, et ideo cum cesset contrarie, ces­
est lex, ñeque obligationem inducit. sat quoque habere rationem verse le­
E t ideo ait Pignatellus, tum alium gis. Qua? doctrina (ait auctor Indu­
inferiorem legislatore posse declarare zione pei novelli confessori a Benedic­
quod lex impedimenti cesset, et non to XIV et S. Alphonso laudatus), cum
obliget, cum in eo casu, si adhuc coha?reat principas qua? traduntur de
Pontifex vellet legem obligare, talis legibus, ètsi audacior, prima facie ap­
voluntas respiceret malum, quia esset pareat, non tarnen reproban potest, ut
causa scandali, quod non est prassu­ improbabilis et male tuta in praxi, si
mendum. Unde dicit Roncag. (cujus vere periculum subsit gravissimum
opinionem ait auctor Instruct, pro no­ infamia? vel scandalorum, quod con­
vis confess, ex Jordano et Pignatell. ut fessarius pro sua prudentia in Domi­
supra, non esse rejiciendam tamquam no multum expenderé debet. Uti es­
improbabilem et non tutam in praxi)
­quod si aliquando nec etiam ad Epis­
(i) Se dice si impedimentum sit occul-
copum aditus pateret, et nullo modo tum, p o r q u e si el i m p e d i m e n t o fuese pú­
aliter vitari posset gravissimum peri­ blico, lejos de evitarse los males q u e se t e ­
cumm infamia?, aut scandali, posset m í a n , p r o c e d i e n d o á celebrar el m a t r i m o ­
parochus vel alius confessarius decla­ nio, se causaría u n g r a v í s i m o escándalo en
el pueblo, el cual sabía el i m p e d i m e n t o d i ­
rare, quod lex impedimenti eo casu r i m e n t e , q u e no estaba d i s p e n s a d o .
376 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
set, si impedimentum exurgeret ex
copula illicita, ut est affinitas orta ex
eo quia sponsa secreto fornicata fuit
cum fratre sui sponsi; et differendo
conjugium gravis suspicio daretur de
crimine, et inde diffamatio, rixas,
scandala. Notant tarnen merito cum
Pignatelli, quantocius saltem.pro ma-
jori securitate et etiam pro reveren-
d a erga Ecclesia? leges, recurrendum
esse ad S. Posnitentiariam, ut obti-
neatur dispensatio, vel potius decla-
rado, qua talis agendi ratio probetur.
Diximus i . ° Si impedimentum sit oc-
ctdtum; si enim publicum sit, nihil,
nihil potest parochus. Non dispensa-
re, quia nulla pollet jurisdictione in
foro externo; ñeque declarare impe-
dimentum non habere locum, quia
cum agatur de re nota, nullum adest
scandalum si conjugium non contra-
hatur, imo potius scandalum adesset
contrahendo. Cetera autem incom-
moda etiam prolis hic et nunc legiti-
manda? (qua? postea legitiman valet)
non sunt attendenda in lege adeo gra-
vissima actum irritante, ac lata ob
publicum bonum. 2. Si impedimen-
0
tum exurgat ex culpa; aliter enim di-
cendum, si impedimentum sit a cau-
sa honesta ortum, ut si quis velit
ducere consanguineam. Tunc nulla
infamia, si impedimentum manifes-
tetur. »
No me creo competente para deci-
dir esta cuestión; pero puesto en un
caso de urgentísima necesidad, cual
supone San Ligorio, me parece que
no faltaría el párroco ó confesor que
se conformase con la opinión de Ron-
caglia; porque suponiendo que ésta
no es improbable, como dicen San Li-
gorio y Scavini, bien se puede usar
de ella en circunstancias tan apura-
das. El Santo Doctor (lib. 6, núme-
ro 1116) da la razón de la licitud de
este modo de obrar, y responde á las
dificultades contrarias; «quia eo casu
ratione necessitatis edam cum pe-
riculo frustrationis Sacramenti liei -
tum est sequi opinionem tantum pro-
babilem, ut communiter docent San-
chez,Tournely, Innoc... et communi,
Immo (ut dicunt Sánchez, Viva, etc.)
in casu extrema? vel urgentis neces-
sitatis licitum est uti opinione etiam
tenuiter probabili; quia id quod esset
indecens erga Sacramentum, non est
indecens quando necessitas et bonum
anima? urget. Bene tamen advertit
Sánchez, quod tale scandalum, cum
impedimentum est ex parte viri, or-
dinarie non potest timeri.»
* Como en el artículo siguiente se
trata de la impetración de la dispensa,,
creemos conveniente insertar aquí la.
carta-circular de la Nunciatura apos-
tólica de Madrid á los señores Obis-
pos de España, que trata de cómo se
han de redactar las preces, y déla tasa-
que en la Nunciatura se ha de llevar
por las dispensas.
«CARTA-CIRCULAR DB LA NUNCIATURA,
APOSTÓLICA DE MADRID
»Excmo. Sr. Arzobispo-Obispo de-
Madrid .
»Muy señor mío, venerado Herma-
no y de mi más distinguida conside-
ración: Tengo el honor de, dirigirme
á V. E . para hacerle presente que la
Sagrada Congregación de la Dataría
Apostólica ha dispuesto que las pre-
ces y atestados de las dispensas que
se pidan á Roma vayan, de aquí en
adelante, redactadas en latín; y en
conformidad á esta disposición, tam-
bién se servirán los Ordinarios m a n -
dar redactar en el mismo idioma la-
tino las que en lo sucesivo dirijan á
esta Nunciatura. Al mismo tiempo r
para evitar dudas, he creído conve-
niente indicar á V. E. la tasa que en
esta Nunciatura se acostumbra á lle-
var por las referidas dispensas de
grados inferiores, que es la siguiente:
por la de tercero con cuarto, sin cau-
sa, 225 pesetas y 10 para los gastos
de secretaría; con causa, 90 pesetas
y 10 de secretaría. Por la de cuarto
duplicado, sin causa, 200 pesetas
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO
y 10 de secretaría; con causa, 85 p e -
setas y 10 de secretaría. Por la de
cuarto sencillo, sin causa, 80 pesetas
y 10 de secretaría; con causa, 50 pe-
setas y 10 de secretaría. Con respec-
to á los pobres, aunque estamos ani-
mados del más vivo deseo de facili-
tarles la concesión de las dispensas
como en Roma, sin embargo, en aten-
ción á las críticas circunstancias y
precaria situación en que se encuen-
tra la Santa Sede, esperamos del celo
de los Prelados que consigan de los
interesados la oferta de la mayor can-
tidad que puedan dar, atendiendo en
cada caso á los recursos con que
•cuentan; y si nada pudieren pagar en
alguna ocasión, se servirán expresar-
lo los Ordinarios en su informe. Por
último, para la mejor expedición de
estas gracias, debo decir á V. E . que
pueden desde luego remitir los Prela-
dos las preces de oficio á esta Nun-
ciatura; pero para recoger los Res-
criptos conviene que designen una
persona de su confianza, en esta Cor-
te, quien se entenderá con la oficina
respectiva.
«Aprovecha la ocasión de repetirse
con el mayor aprecio de V. E. siem-
pre atento, seguro servidor y afectísi-
mo Hermano q. b. s. m.—>J< J., A R -
ZOBISPO DE CATANIA, Nuncio Apostó-
lico.)} (Boletín eclesiástico de Madrid-
Alcalá, 2 de Agosto de 1897.) *
A R T Í C U L O II
De la impetración déla dispensa.
3 0 8 5 . Acerca del modo de, impe-
trar las dispensas de los impedimen -
tos del matrimonio, me parece con-
veniente transcribir las palabras de
Scavini, que compendian con claridad
y exactitud lo más necesario que pue-
de decirse sobre esta materia, y son
un extracto de lo que dicen todos los
autores, tratando del modo de alcan-
zar la dispensa. Dice así:
«Quoad dispensationes , quae de
jure ordinario conceduntur ab Epis-
277
copo, satis est ut impedimentum cum
suis circumstantiis d a r e exponatur,
et causa supplicationis in ventate
aperiatur ; ne dispensatio nullitatis
defectu laboret. Quoad dispensatio-
nes vero, qua? a Romano Pontifice
obtinentur, sciendum est, quod ad
hoc duplex Romae tribunal erectum
est, nempe, Dataria Apostolica et Sacra
Pcenitentiaria. A Dataria petuntur dis-
pensationes pro foro externo tantum,
et pro impédimentis publicis, vel quae
p Mica fieri pr&videntar. A Sacra Pce-
nitentiaria autem pro ipso foro inter-
no seu pcenitentiaa, et pro impedi-
mentis occultis (1). In Dataria sol-
venda est taxa pecuniaria major vel
minor juxta gradus parentela? ac per-
sonarum divitias ac qualitates: quae
quidem multa? juste ab Ecclesia sa-
lubriterque constituta? sunt, ut habet
Pius V I I , «ad resarciendum aliqua
«ratione vulnus quod ex dispensatio-
»num matrimonialium concessione
» ecclesiastical disciplina? infligitur ,
»et ad matrimonia inter personas con
«sanguinitatis vel affinitatis vinculo
«invicem conjunctas rariora ac diffi-
«ciliora reddenda (2).» At nulla sol-
(1) C r e t o n i , en la edición de G u r y
de 1875, t o m o 2, n ú m . 875, p o n e la siguien-
t e nota, t o m a d a de Ballerini: «Recte a u t e m
in R o m . edit. a n n . 1866 c i a r . Ballerini sic
a d n o t a v i t : «In praesens tarnen c o n c e d i t u r ,
ut a d e a t u r P c e n i t e n t i a r i a e t i a m pro i m p é -
d i m e n t i s n o t o r i i s , q u a n d o d i s p e n s a t i o in
forma pauperum postulatur;» pero aquí
a ñ a d e Scavini: «Et t u n e t e n u i s solvitur
taxa ad D a t a r i a m t r a n s m i t t e n d a ; sed fa-
cto verbo Pontifici » ( C o m p e n d i o de 1877,
t o m o 2, n ú m . 1008 ) H o y todas las dispen-
sas de i m p e d i m e n t o s públicos que proce-
den de E s p a ñ a y P o r t u g a l , informa pau-
perum, las d e s p a c h a la D a t a r í a . (Véase
el n ú m . 3t 19.)
(2) E n el t o m o 2 del C o m p e n d i o de
Scavini, a d i c i o n a d o por Del V e c c h i o , al
n ú m . 1008, h a b l a n d o de la tasa p e c u n i a r i a
q u e se ha de pagar, se lee lo siguiente: «In
praxi e x p o n e n d u s est s t a t u s fortuna? (nisi
a g a t u r de personis q u a r u m miserabüitas
n o t a est). A m b o sponsi actu p a u p e r e s s i n t
o p o r t e t ; ñ e q u e obstat si divites h a b e a n t
p a r e n t e s , si o m n i n o r e c u s s a n t illis s u e c u r -
rere.»
278 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
vitur taxa in Pcenitentiaria, et jura-
mentum praestant varii illius admi-
nistri se nihil etiam sponte donatum
accepturos.
»Dataria dispensât nomine Pontifi-
as in impedimentis juris ecclesiastici
publicis, sive impedientibus, sive di-
rimentibus, facilius vel difficilius j uxta
personarum conditionem et graduum
propinquitatem. Pcenitentiaria vero
jure ordinario dispensât in impedi-
mentis prohibentibus occultis; in di-
rimentibus vero occultis. impedimen-
tis quoad matrimonia contrahenda
dispensât : i . ° Super impedimento
occulto affinitatis ex copula illicita.
2. Super occulto impedimento cri-
0
minis adulterii, si fuerit cum fide
data, sed neutro machinante commis-
so (raro si delictum evenerit utroque
vel altero machinante).
» In contractis vero dispensât :
i.° In secundo gradu consanguinita-
tis vel affinitatis ex copula licita, si
oratores publice contraxerint, et per
decennium maritaliter vivere legiti-
me reputantur. 2 . In tertio et quarto
0 forma ordinaria.
gradibus occultis, et etiam publicis si
matrimonium sit nullum ex causa
subreptionis vel obreptionis littera-
rum Apostolicarum; excipe si falsitas
consistât in narratione praecedentis
copulas, quae revera non intercesse-
rat. 3 . Convalidat dispensationes
0
obtentas etiam a Dataria ob reticitam
copulam, vel narratam, sed tacendo
intentionem qua illa habita fuit ad
faciliorem dispensationem, si tamen
copula adhuc sit secreta. (Ex bulla
Pastor bonus; vìa. Liguori, Op. Moral.,
lib. 6, num. 1144.) Ceterum Pceni-
tentiaria «si ad eamdem fiat recur-
»sus, quoad alios casus occultos, so-
»let petere a Pontifice facultatem dis-
»pensandi.» * (Véase el num. 3099.)*
»Haec veniunt notanda:
Dataria ac Pcenitentiaria ho-
die dispensationem non soient con-
cedere in forma gratiosa, sed in forma
commissoria; id e s t , actu non dispen-
sant, sed committunt, seu alium de-
legant ut dispenset, si exposita vera
sint.
» 2.° Si agitur de dispensando
(urgente gravissima causa) super se-
cundo admixto cum primo, aut se-
cundo consanguinitatis g r a d u , vel
super primo aut secundo attingente
primum, aut secundo tantum affini-
tatis gradu cum iis qui secum invi-
cem incestum patrarunt, praeter ta-
xam solitam alia imponitur eroganda
ad pias causas, quae componenàa dici
solet (aliquando etiam taxa compo~
nenda dicitur, quia componitur et prò-
portionatur ad varias personarum et
impedimentorum circumstantias). Si
ambo oratores pauperes et miserabi-
les sint, remitti solet componenda, et
ex parte ipsa taxa, ne mulier diffa-
mata et innupta maneat; sed injun-
ctis gravibus et specialibus pceniten-
tiis prò tanto crimine et scandalo. E n
dispensatio in forma vere pauperum.
Ceterae autem quae obtinentur dispen-
sationes etiam a pauperibus (prò qui-
bus remittitur de taxa) dicuntur in
»3.° In praesens aliquando con-
ceditur ut adeatur Pcenitentiaria etiam
prò impedimentis notoriis, et prò foro
externo, si agatur de causa gravi, ac
de vere pauperibus; et tunc tenuis
solvitur taxa ad Datariam transmit-
tenda; sed facto verbo Pontifici. Vi-
delicet in impedimento tertii et quar-
ti gradus consanguinitatis et affini-
tatis ex copula illicita solvuntur tria;
in impedimentis secundi gradus, vel
secundi-tertii quinque vel sex; in im-
pedimentis primi gradus' et primi-
secundi sex, aut septem, vel etiam odo
romana scuta (1). Imo in aliquo casu
extraordinario absolutae miserabilita-
tis gratis dispensatio conceditur, fidem
semper faciente Episcopo cum discretio-
ne ; siquidem omnes noscunt quot
oneribus S. Sedes prò totius christia-
nitatis bono continue subjiciatur.
(1) U n e s c u d o r o m a n o es u n peso fuer-
te español, ó sean 20 reales de vellón.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 279

(Véase Acta ex Us decerpta quce apud la siguiente resolución del Santo Ofi-
S. Sedem geruntur, tomo 1, pâg. 382, cio, de 22 de Noviembre de 1865, en
At Episcopi, missionarii aliique delegati la que, preguntando un Obispo si po-
a S. Sederà dispensandum, nihil pro dría ir á otra diócesis á celebrar ma-
taxa vel componenda recipere possunt ex trimonio de un subdito suyo para ca-
Benedicto XIV, bulla Cum venerabilis, sarle con una parienta, subdita de
19 Jan. 1757.) (Véase el num. 3119.) otro Obispo, en virtud de que él tenía
»4. Si sponsi sint diversa; dicece- indulto especial para dispensar el im-
0

sis, an ab utroque Episcopo sit obti- pedimento del subdito, sin hacer men-
nenda dispensatio, si uterque ex in- ción de los impedimentos ni de la
dulto speciali dispensandi facultatem dispensa del Ordinario de la no sub-
habeant, afirmant aliqui; quia Epis- dita, se le respondió: «Affirmative,
copus unus jurisdictionem non habet »nisi obstet tenor apostólicas conces-
in subditum alterius. Sed alii proba - «sionis, impetrata tamen venia pro
bilius negant; quia Papa delegando «celebratione matrimonii ab Episcopo
Episcopum jus suum totum ipsi tri- »loci;» pero el Metropolitano no pue-
buit. Adde: cum Episcopus aufert a de dispensar los impedimentos de los
suo subdito impedimentum, habilem subditos de los sufragáneos, porque
eum reddit ad contrahendum cum al- esto no pertenece á la jurisdicción
tero impedito ; sunt enim relativa, contenciosa.
quorum unum sine altero esse non Continúa Scavini:
potest. Hac de re audiatur Bouvier: «5.
0
Dispensatio, quas impertita
«Ex pluribus S. Pœnitentiarias deci- est a Pcenitentiaria, non extinguitur
»sionibus nuper obtentis, Episcopus superveniente morte Pontificis, etsi
»non ordinaria, sed facultate a S. Se- res adhuc sit integra, id est, si dele-
»de absque ulla conditione sibi con- gatus nondum inccepit aliquem actum
»cessa, cum suis dicecesanis super exercere suas delegationis; nam aucto-
»aliquo impedimento canonico dis- ritas Majoris Pcenitentiarii, ut notat
»pensans, facta mentione delegatio- Marcus Leo, non expirat per obitum
»nis apostolica;, valide dispensât, Papas. Imo verius ñeque expirat dele-
»etiam in casu in quo una pars est gado tributa a Dataria; executori enim
»alterius dicecesis, quia ea facultas hic nonconceditur simpliciter facultas
»procedit a Papa, et sublato ex una dispensandi, uti fieri solet in aliís de-
»parte, altera pars fit libera .» Ita legationibus, sed ei mandatur et pras-
etiam Carrière.» cipitur ut dispenset: et gratia jam
San Ligorio (lib. 6, nûm. 1 1 4 z )censetur facta relate ad Pontificem;
dice que algunos autores niegan que et ideo dispensandus adquisivit jus ad
baste la dispensa de uno solo de los rem: Sánchez, Dejustis, Giovine.»
Obispos, «sed negant probabiliter ipse 3 0 8 6 . Lo que dice Scavini en el
Tournely cum episcopo Tutelensi . núm. 4, de que cuando alguno dis-
Ratio quia, cum Episcopus aufert a pensa de un impedimento dirimente
suo subdito impedimentum, habilem del matrimonio por indulto especial
eum reddit ad contrahendum cum al- del Papa, debe expresar en la ejecu-
tero impedito; sicut si quis haberet ción de la dispensa lo que dice el mis-
facultatem dispensandi in aliquo gra- mo Scavini, á saber: facta mentione
du, dispensando cum suo subdito, di- delegationis apostolices, esto es tan ne-
s p e n s a i t etiam cum extraneo, unde cesario, que en Gury, anotado por
hie extraneus bene poterit tunc con- Cretoni (edición de Roma de 1875,
trahere coram parodio alterius, cum tomo 2, núm. 880) se lee la siguiente
quo dispensavit Episcopus.» Se con- pregunta: «Quczritur: Quomodo ab
firma la opinion de San Ligorio con Episcopis dispensatio obtinenda sit,
28o L I B R O V I . TRATADO VIII.
quando ex indulto dispensare pos- sonas dispensandas pertinent, si res sii de
sunt?» Y responde: «Eaedem regulas, oceultis impedimentis; sed nomina fin-
qua? in Curia romana habentur ut ne- guntur, v. gr., Titius, Berta. Additur
cessaria?, necessario etiam servanda? ultimo tum nomen ac cognomen ve -
sunt; quia intendit S. Pontifex, ut rum persona? ad quam rescriptum di-
alio modo Episcopi concessione apos- rigendum est, tum nomen loci, in quo
tolica uti non valeant.» Y pone á con- ipsa moratur: et hasc ad errorem vi-
tinuación la siguiente nota : « Sub tandum exarantur idiomate vulgari.
pcena nullitatis, Episcopus virtute in- Quilibet per epistolam recurrere po-
dulti apostolici dispensans exprímete test sive parochus, sive copfessarius:
debet, se dispensare tamquam S. Se- imo vel ipse qui dispensationem d e -
di s delegatum ex indulto delegationis siderai. Sed praestat, ut utatur opera
concesso tali die et anno et tot men- experti, vel melius curia? episcopalis,
sibus aut annis valituro; quia indulta ut vitetur omnis error.
illud vulgo praescribunt, et illud tune » Quando recurritur ad Datariam
praescribi sub pcena nullitatis asserit epistola supplex foris ad Cardinalem
Benedictus XIV in constitutione Ad Prodatarium, intus dirigitur ad ipsum
tuas manus, 2 Augusti 1748. •> * (Véa-Pontificem, et nomina, vel cognomi-
se el núm- 3131.) * na non finguntur, sed scribuntur
* Cuando dispensa el señor Obispo vera; et indicandum etiam si orato-
ó el Delegado, en virtud del privile- res sint diversa? dioecesis, quia so-
gio ó indulto apostólico, debe obser- let rescriptum dirigi ad Ordinarium
var necesariamente las mismas re- sponsa?.
glas que se creen precisas en la Curia »Quamvis quilibet per procurato-
romana (Sagrada Penitenciaría, i.° rem Roma? existentem possit recur-
de Mayo de 1858), y se han de guar- rere; ad omne tarnen erroris pericu-
dar en todo las mismas cláusulas; lum declinandum, tutius est ut res
v. gr., la adnotación del indulto, pero committatur officialibus curia? epis-
no bajo pena de nulidad, á no ser que copalis , ut passim fit. Ideo paro-
así lo exprese claramente el indulto. chus, parentela? arbore confecto, re-
(Santo Oficio, 1 5 de Junio de 1875.) mittat sponsos ad vicarium foraneum,
(Véase Marc, tomo 2, núm. 2047, en cujus sunt partes in statu oratorum
las notas I y 2.) * indagando, in testium depositiones
3 0 8 7 . En cuanto al modo de so- exquirendo, etc.» (S. Alphons., lib. 6,
licitar la dispensa, he aquí lo que dice num. 1 1 3 1 , 1 1 4 4 , etc.)
Sea vini en el Compendio de su Teo- 3 0 8 8 . Me había ocurrido trans-
logía Moral, tomo 2, núm. 1008, que cribir literalmente lo principal que
aunque comunmente se encuentra en contiene la bula Pastor bonus, que Be-
otros autores, aquí se halla compen- nedicto XIV promulgó en 13 de Abril
diado con claridad. Dice así: «Recur- de 1744, en que explica minuciosa-
sus ad Sacram Posnitentiariam exhi- mente las facultades que concede á la
betur E m i . Cardinali Pcenitentiario Sagrada Penitenciaría, y se halla en
Majori. Exprimendo latino idioma- el tomo 1 de su Bulario, pág. 319;
te (1) objectum dispensationis, taceri pero como es muy extensa, por no
debent vera nomina, cognomina, pa- alargarme demasiado, voy á transcri-
tria, dioecesis et similia, quee ad per- bir tan sólo el extracto que hace de
ella el Doctor San Ligorio en el
tomo 2 de su Homo apostólicas, trac-
(1) C o n v i e n e p o n e r l o en latín; p e r o e n tatus XIX, num. 148, á fin de que
la S a g r a d a P e n i t e n c i a r í a r e s p o n d e n a u n -
q u e se p o n g a n las p r e c e s en c a s t e l l a n o ,
los párrocos y confesores tengan una
francés, etc. norma para saber cuándo pueden acu-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
dir á la Sagrada Penitenciaría; si bien
á los que tengan proporción les acon-
sejaría que lean toda la bula Pastor
bonus de Benedicto X I V . He aquí lo
que dice el Doctor San Ligorio:
«DE FACULTATIBUS S. PŒNITENTIARLE
«Non parum conferre judicavi hic
adnotare principales facultates Sacras
Pœnitentiarias, ad hoc ut confessa-
rium non fugiat pro quibus casi-
"bus possit ad illam recurri. Benedic-
tos XIV, 13 April. 1744», per bullam
quae incipit Pastor bonus (quae est 95
in suo Ballano, torn. 1) confirmavit
plures facultates ad aliis Pontificibus
concessas, et alias ipse adjecit Sacrse
Pœnitentiarias. Itaque in prasfata bulla
habetur posse Sacram Pcenitentia-
riam:
» i . ° Absolvere a quibuscumque
casibus et censuris , etiam bullas
Ccense (1), regulares pro utroque foro;
seculares vero tam ecclesiasticos quam
laicos, etiam in utroque foro a censu-
ris publicis latis a jure; et etiam ab
nomine, si expirata sit jurisdictio ju-
diéis, vel si lator censuras illas reser-
vavit Sedi Apostólicas modo judici et
parti satisfecerint. Quod si pars in-
j uste refutet satisfaccionem oblatam,
potest Posnitentiarius convenientem
satisfactionem arbitrari.
» 2. Posse absolvere hasreticos oc-
0
eultos, modo nullos actus extrínsecos
fecerint, ex quibus potuerint alii di-
gnoscere eos ut hasreticos; item públi-
cos hasreticos, casu quo non est opus
complices denuntiare. Posse etiam
absolvere principes, administrators
rerum publicarum, et Episcopos ac
alios Praslatos a casibus publicis bul-
las Ccenas.
»3.° Posse dispensare in occultis
irregularitatibus et inhabilitatibus,
(1) E s t a b u l a h o y n o existe: h a y q u e
a t e n e r s e á la c o n s t i t u c i ó n Apostólica Se-
áis, de Pío IX, de 12 de O c t u b r e de 1869,
de la q u e h a b l a m o s l a t a m e n t e en u n t r a t a -
d o espcial.
281
etiam ex homicidio voluntario, non
tamen ut post homicidium possint
promovere ad episcopatunu Item
etiam ad inhabilitatibus et irregula-
ritatibus propter hasresim, modo fue-
rint penitus occultas.
»4.° Posse dispensare cum homi-
cidis et aliis, ut valeant profiteri in
religione approbata, et fieri de inde
sacerdotes.
» 5.° Cum male promotis, ut omis-
so sordines possint clam suscipere,
non servatis interstitiis et tempori-
bus, non autem sacros una die.
»6.° Posse dispensare cum occul-
tis simoniace ordinatis.
»7.° . Posse convalidare titulos be-
neficiatorum cum occulta inhabilita-
te obtentorum.
» 8 . Posse partem pretii simonia -
0
ci condonare ob delinquentis pauper-
tatem.
»9.° Posse cum Gallis, Belgis, Po-
lonis et ulterioribus remittere fructus
male perceptos; componere vero cum
Italis, Hispanis, etc., et pauperibus
etiam remittere.
»10. Posse remittere partem de
male ablatis, vel retentis, si dominus
sit incertus, casus occultus, et delin-
quens pauper, reliquum erogando in
pauperes, vel pia opera in locis, si
fieri potest, ubi illa ablata sunt.
»11. Posse absolvere qui munera
acceperint a regularibus, modo non
excédant decem scutos, vel etiam si
excédant, facta prius restitutione, vel
prasstita obligatione satisfaciendi.
»12. Cum puellis, quas virgines non
sunt posse dispensare, ut fruantur
legato virginibus relieto in casibus
tamen occultis, et in foro conscien-
tÌ3s; vel cum virginibus, ut intrent
monasterium mulierum pceniten-
tium.
»13. Posse relaxare juramenta ,
quas non sunt in favorem alterius.
»14. Posse vota simplicia etiam
castitatis dispensando commutare ,
aut implementum differre.
»15. Dispensare commutando in
28.2? L I B R O VI. T R A T A D O V I I I .
alias preces, vel alia pia opera recita-
tionem divini Oficii.
»16. Dispensari in Occultis cum
regularibus a quibusvis irregularita-
tibus, inhabilitatibus et pcénis, non
autem in publico defectu natalium
quoad generalatum, in publicis vero
non nisi auditis superioribus.
»17. Posse absolvere appostatas a
censuris cum reincidentia, si non re-
deant intra prgefinitum tempus, dilata
dispensatone super irregularitate, si
quam contraxerint, usque ad actualem
reditum. Posse etiam concedere, u
ipsi transeant ad alium ordinem.
»18. Posse concedere transitum ad
religionem laxiorem, modo ibi vigeat
regularis observantia; non tamen ad
ordinern Sancti Benedicti antiquioris
observantias ; neque ad consimiles
congregationes cujuscumque ordinis.
Item quaod nominales ultra montes.
»19 Posse absolvere et dispensare
super defectibus et censuris etiam ob
clausura? violationem.
»20. Item concedere confessarium
monialibus. (Vide dieta de hoc lib. 6,
num. 576.)
»21. Vacante Sede Apostolica, ha-
bere facultatem in foro conscienti a?
etiam in casibus in quibus vivente
Pontifice non habebat; tamen cum
reincidentia si ad novum Pontificem
petentes non se prassentent, hancque
facultatem post Cardinalis Pceniten-
tiarii ingressum in conclave transire
ad signaturam. Alia quse pertinent ad
matrimonii materiam, vide lib. 6,
num. 1144. Alia minus scitu necessa-
ria observare potes in citata bulla Pas-
tor bonus.
»Demum hie nota, quod, cum lit-
terse S. Pcenitentiarise committuntur
magistro theologiae, vel decretorum
doctori, possunt eas exequi confessa-
rli Societatis Jesu designati a genera-
li, vel provinciali de ejus licentia, ut
concessit Gregorius X I I I , 3 Aprii.
1582. E t idem possunt lectores jubi-
lati Ordinis Minorum, ex concessione
Innocentii XI, 27 Novemb. 1679. Ac
ideo idem possunt omnes regulares in
privilegiis eorum communicantes; ita
refert Elbel, tom. 3, conf. 20, p. 506,
num. 513.»
3 0 8 9 . Como la Sagrada Peniten-
ciaria no dispensa ó absuelve, ordina-
riamente hablando, sino de impedi-
mentos ó casos ocultos, conviene te-
ner alguna noción de lo que se e n -
tiende por oceultum. He aquí lo que
dice Marco Pablo León en su erudito
tratado titulado Praxis ad Hileras Ma-
joris Pcenitentiarii, etc. (Véase el nú-
mero 3 1 1 9 . )
Aliquid potest ese materiaÜ-
ter publicum, sed formaliter et secun-
dum quid oceultum: v. gr., Missa ce-
lebrata a sacerdote excommunicato
occulto coram universo populo est ac-
tus publicus et est delictum, non t a -
men est delictum publicum.
»2.
0
Potest aliquod delictum esse
publicum, et tamen ejus pcenam et
effectum occultos; v. gr., si in aliqua
villa parpchus publice excommunica-
tus coram populo sua? villas Missam
celebret, et populus notet id fieri non
posse et esse delictum; nihilominus
ignoret ex dicta celebratione contrahi
irregularitatem. Et propterea ista
Missse celebratio erit actus publicus
et delictum publicum, tamen quoad
irregularitatem erit delictum oceul-
tum; et a S. Pcenitentiaria in simi-
libus fuit dispensatum ut in occultis,
»3. Aliquod delictum potest esse
0
simul publicum et oceultum respecta
locorum diversorum; v. gr., si quis-
committat homicidium prassente po-
pulo Novarías, et postea se conferai
Matriti, istud homicidium est publi-
cum in primo loco, sed in secundo
esset ocultum ob non divulgationem
illius: et tale oceultum ssepius admi-
sit Sacra Pcenitentiaria in suis abso-
lutionibus et dispensationibus meo
tempore concessis.
»4. Non implicat quod aliquid a
0
sui origine et principio fuerit publi-
cum et tractu temporis fiat oceultum;
tempus enim omnia devorat. Hpc.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
antem genus occultorum etiara plu-
ries, meo tempore, S. Pcenitentiaria
admisit, sed non eodem modo in om-
nibus casibus : in dispensationibus
matrimonialibus per decennium, in
irregularitatibus per viginti vel tri-
ginta annorum spatium dumtaxat
prassumpsit publicitatem originalem
obliteratam fuisse.» (Part. 2, de oc-
cultis.)
3 0 9 0 . No obstante lo dicho por
el docto jesuíta Marco Pablo León,
como se trata de una materia impor-
tante, difícil y que ocurre con fre-
cuencia, me parece conveniente aña-
dir lo que póne el Doctor San Ligo-
rio en el lib. 6, núm. i n i . Dice así:
«Quomodo , et quando impedimen-
tum intelligatur esse occultum,cum in
litteris S . Pcenitentiaria? dicitur: dum-
ntodo impedimentum occultum sit? Na-
var., loquendo de censuris cum Glos-
sa, in cap. Quis aliquando, § Hcec
ergo de peen, dist., verb. Secreta, dicit
esse occultum, quando factum mit in
praesentia quinqué personarum, «quia
»(ut ait Nav.) non est de occulti es-
»sentia, quod sua natura non sit pro-
b a b i l e , qualia sunt mentalia.» Unde
concludit, quod ut aliquod crimen di-
catur occultum, sufficit non esse pu-
blicum majori parti oppidi, vicinias,
vel collegii, ubi saltem immorentur
decern persona? ; et idem sentiunt
Suarez, Azor., Tolet., Mol. Bene ta-
rnen advertit Fagn. han'c doctrinara,
scilicet, quod factum sit notum majo-
ri parti parochia?, intelligendam esse
cum grano salis; nam si in parochia
essent mille persona?, perperam dice-
retur occultum factum illud quod
sciunt quadringenti, vel quingenti.
In nostro autem casu, dicit Sanchez,
quod si impedimentum possit per duos
testes probari, illud amplius non po-
test, dici occultum, etiamsi non sit
periculum quod ad forum deferatur,
quia tunc sequerentur eadem incon-
venientia, qua? olim sequebantur ex
matrimonio clandestino; nam, proba-
to impedimento, post contractum ma-
trimonium posset alter conjux alias
nuptias inire.
11S ed melius et communissime dicunt
alii, ut Spor., etc., id tantum proce-
dere, quando prudens adest periculum
quod res sit deferenda ad forum ex-
ternum; et idem Sanchez videtur se
rétractasse (lib. 8, disp. 34., num. 55),
dum ibi explicando ex Navar. prse-
fatam clausulam Sacra? Pcenitentia-
ria?: dummodo impedimentum occultum
sit, dicit cum Lop. et Manuel, illud
dici occultum quod non est publicum
majori parti parochia?, vicinia?, vel
collegii. Unde rede concludit N. SS.
P. Bened. XIV, Notifie. 87, num. 45
in fine cum Tiburtio, Nav. et Thesau-
ro, tum confessano abstinendum esse
ab exequenda dispensatione, quando
ex • circumstantiis prudenter conjicere
potest impedimentum ex occulto
posse fieri publicum.
»Ceterum ait cum iisdem auetori-
bus et Sayro impedimentum per se dici
occultum, si notum sit in oppido sex
solis personis, in civitate septem vel
octo, modo ab eis non fuerit divulga -
tum. Testatur autem Fagnanus Sa-
cram Pcenitentiariam servare hanc
praxim: quando crimen est notum
tantum quatuor vel quinque personis,
dispensât in eo tamquam occulto; sed
ego scio S. Pcenitentiariam dispensas-
se in impedimento quodam consan-
guinitatis noto decern circiter perso-
nis. Advertit vero idem Fagnan. hoc
intelligi, quando a Sacra Pcenitentia-
ria dicitur in clausula simpliciter oc-
cultum, secus si dicatur omnino occul-
tum, ut solet poni in impedimento
criminis; quia tunc merito ait non
dici occultum crimen quod potest
per duos testes probari. E converso
notât pra?fatus Benedictus cum de
Leone, Bon., Tib., Girib., et pluri-
bus aliis, quod aliquando posset esse
crimen publicum materialiter, nempe,
si publicum sit viciniae, sed formali-
ter occultum, nimirum, si ignoretur
ab illa copula nasci impedimentum
affinitatis, et tunc etiam potest impe-
284 L I B R O VI. TRATADO VIII.
trari dispensatio a Sacra Pceniten- su potestad, puede conceder válida-
tiaria.» mente dispensas de impedimentos di-
3 0 9 1 . El Doctor San Ligorio cita rimentes matrimoniales sin causa:
en este lugar á Benedicto XIV (Ins- dije válidamente, porque si lo hiciera
tit. 87, §, 42) en favor de la opinión sin motivo, al menos frecuentemente,
de los que afirman que se puede acu- | pudiera causar males á la sociedad,
dir á la Penitenciaría cuando, aunque [y aun escándalos. Cualquier otra
el crimen sea público, el impedimen- autoridad eclesiástica inferior al Papa
to dirimente que nace de él es oculto que dispensara sin causa canónica,
formalmente. En efecto: Benedic- dispensaría nulamente.
to XIV, en dicho número, cita los Como cuando se dispensa por la
autores que afirman esto; pero un Dataría Apostólica, ó por la Sagrada
poco después (§ 48), donde expresa Penitenciaría, se suele poner (y aun
su opinión razonada, afirma expresa- cuando no se ponga se sobrentiende),
mente que nunca pudo comprender si preces veritate nitantur, de aquí es
cómo se pueda llamar oculto el impe- que se debe tener muy presente lo
dimento dirimente que nace de un que dispone Benedicto XIV en su bula
crimen público, por más que general- que comienza Ad apostolices servitutis,
mente se ignore por el pueblo que de de 25 de Febrero de 1742. (Se halla
ese delito nace el impedimento diri- en el Bularlo de Benedicto XIV,
mente; y que se seguiría que de la tomo 1, pág. 127, y es la 45 en el
cópula ilícita con pariente, por más orden de las bulas). Después de que-
que fuese público el incesto, se podría jarse de los agentes y expendedores
muchas veces acudir á la Penitencia- de las solicitudes de dispensas de im-
ría por la dispensa; porque no sólo en pedimentos, que afirman que «expres-
pueblos pequeños, sino aun en algu- sio causarum, earumque verificatio in
nos grandes, se ignora que hay impe- dispensationibus non est aliquid sub-
dimento dirimente para casarse con stantiale, sed formalitas qusedam, et
persona parienta en primero ó se- forensis styli consuetudo,» Benedic-
gundo grado de consanguinidad de la to XIV pone á continuación la si-
persona con quien se cometió el i n - guiente corrección: «Quod non minus
cesto; y añade que pueda jurar que veritati adversatur, quam executionis
en los diez años que asistió á la Sa- ordinem ac modum bene ac prudenter
grada Penitenciaría, jamás se recibió constitutum subvertit; cum expressio
como oculto, cuando el crimen era causarum earumque verificatio ad subs-
formalmente público; y cita al P . Te- taniiam et validitatem dispensationis
sauro, que dice que así opina en la pertineat, illisque deficientibus, gratia
práctica la Sagrada Penitenciaría. nulla ac irrita sit, nullamque execu-
Así opina también Gousset (tomo 2, tionem mereatur.»
núm. 860). 3 0 9 3 . P. Esto supuesto, ¿cuáles
son las causas por las que ordinaria-
ARTICULO III mente se concede la dispensa?
De las causas por que se conceden las R, El Papa Benedicto XIV, en su
dispensas matrimoniales. respuesta á las preguntas que sobre
esta materia le hizo el arzobispo de
3 0 9 2 . El Concilio de Trento, en Turón, en 26 de Septiembre dé 1754,
la sesión 24 De reformatione matr., señaló las siguientes causas:
cap. 5, dice que las dispensas se con- * »i.
a
Copula cum consanguínea,
cedan con causa: idque ex causa conce- vel affine, vel alia persona impedi-
datur; por lo tanto, sólo el Romano mento laborante pra?habita, et prseg-
Pontífice, por la suprema plenitud de nantia, ideoque legitimatio prolis; ut,
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 285
nempe, consulatur bono prolis ipsius; I »6. Ob inimicitias: explicatur hasc
a

et honori mulieris, quae secus innupta causa ex sequentibus verbis: quod

maneret. Hasc profecto una est ex ur- cum inter viri et mulieris parentes,
gentioribus causis, ob quam etiam consanguíneos et affines, graves inimi-
plebejis dari solet dispensatio, dum- citias ortas jam sint, et ad prsssens
modo copula patrata non fuerit sub vigeant, aliunde tamen quam ex causa
spe facilioris dispensations. (Marc, matrimonii inter ipsos contrahendi
tomo 2, nóm 3049, causa 8. ).a
provenientes et ante illius tractatus
»2.
a
Ob infamiam: videlicet, quia exortas, et certum sit, quod si vir et
vir et mulier invicem conversati sunt, mulier prasfati invicem matrimonia-
carnali tamen copula inter eos mini- liter copularentur, inimicitias hujus-
me subsecuta, et nihilominus orta est modi omnino componerentur, pro illis
suspicio, licet falsa, quod se carnali - igitur componendis, ac pro bono pacis
ter cognoverint. (Véanse los numé- cupiunt invicem matrimonialiter co-
ros 3083 y 3110.) pulan .
»3.
a
Pro mulier e vigintiquatuor »7. Pro confirmations pacis; causa
a

annorum et ultra, quashactenus virum hasc ita explicatur: quod cum inter
paris conditionis cui nubere possit virum et muliérem, nec non eorum
non invenit. parentes , consanguíneos vel affines
»4. Angustia loci, sive absoluta, graves inimicitias viguerint, aliunde
a

sive relativa (ratione tantum oratri- tamen quam ex causa matrimonii

cis), cum, scilicet, in loco originis, inter virum et mulierem prasfatos
vel etiam domicilii, cognatio fceminse contrahendi provenientes , et ante
ita sit propagata, ut alium paris con- illius tractatum exortas, et licet pax
ditionis, cui nubat, invenire nequeat, de recenti inita fuerit, nihilominus
nisi consanguineum vel affinem; pa- pro illius confirmatione cupiunt ma-
triam véro deserere sit ei durum. trimonialiter copulari.
(Angustus reputatur locus qui 300 »8. Ob lites; quia, nempe, cum
a

focos, seu 1.500 incolas catholicos inter virum et mulierem, seu eorum
non excedit, ex declaratione Pii IX parentes, graves lites super rebus
edita die 30 Augusti 1847. Quocirca magni momenti ortae jam sint, et ad
S. Congreg. Conc. declaravit die 16 prcesens vigeant, aliunde tamen quam ex
D e e 1876: Angustiam loci non esse causa matrimonii inter ipsos contra-
desumendam a numero focorum cu- hendi provenientes, et ante illius
jusque parcecise, sed e numero foco- tractatus exortas, et certum sit, quod
rum cuj usque loci vel etiam plurium si vir et mulier prasfati invicem ma-
locorum, si non distent ab invicem ul- trimonialiter copularentur, lites hu-
tra milliare seu 20 minuta).» (Marc, jusmodi omnino componerentur; pro
t. 2, nûm. 2049, caus. i . ) . (Véase el illis igitur componendis ac pro bono
a

num. 3101, en el que se explica mâs pacis cupiunt, e t c ; attamen expressa

esta causa.) * conditione; et facta prius litium hu-
»5.
a
Pro indomata: ex quo mulier jusmodi hinc inde cessione seu illa-
indotata existât, nec habeat actionem rum compositione.
unde dotari possit, et vir illam sic in- »9. Ob hmesim: quod ipsi qui or-
a

dotatam in uxorem ducere, ac usque thodoxas fidei vere cultores existunt,

ad quantitatem secundum dictas mu- et sub obedientia sanctas Romanas
lieris qualitatem competenter ex inte- Ecclesias vivunt, vivereque et mori
gro dotare intendat. Apponitur tamen intendunt, et in illis partibus in qui-
decretum: «Etpostquam dieta mulier bus multi adsunt hasretici, non pos-
«competenter ex integro dotata fuerit, sint singulorum ánimos explorare, et
»ut profertur.» qui catholicam religionem vere profi-
286 L I B R O VI. TRATADO VIII.
tentur, internoscere ac propterea ne' rientes de afinidad ni de pública ho -
contingat eos cum hssreticis matri- nestidad ; porque af finitas non parit
monium contrahere, cupiunt, etc.; affinitatem, nec honestas honestatem.
quae tamen dispensatio concedí solet 3 0 9 6 . La cognación espiritual
addita clausula: «Et dummodo vir et es impedimento que resulta del com-
»mulier prasfati orthodoxae fidei cul- padrazgo en el Bautismo y la Con -
«tores veré existant, et sub obedientia firmación , entre padres y padrinos,
»sanctse Romana? Ecclesiae vivant, bautizado y confirmado ; y es de dos
wvivereque et mori intendant.» especies , primera y segunda: la pri-
3 0 9 4 . Se ha de notar que si bien mera se halla entre los padrinos y el
estas causas se tienen por suficientes bautizado ó confirmado , y se llama
para obtener las dispensas en los gra- filiación espiritual; el gasto de esta dis-
dos más remotos, sin embargo, cada pensa se regula en un todo como si
una de ellas separada ordinariamente \ fuese de primero con segundo grado
no suele ser suficiente para obtener de cognación espiritual. La segunda
en la Sagrada Penitenciaría las dis- especie es la que se halla entre los
pensas de grados más próximos. Por padres con los padrinos del bautizado
cuyo motivo deben los suplicantes ex- y confirmado, y ésta es de compater-
poner muchas causas ó circunstancias nidad espiritual.
que sean idóneas para mover el ánimo La pública honestidad nace de los
del Sumo Pontífice. Hasta aquí las esponsales válidos, y se extiende hasta
causas que enumera Benedicto XIV el primer grado , nada m á s ; pero de
para conceder las dispensas pro foro modo que aunque muera uno de los
•externo. que se dieron esponsales, la otra parte
3 0 9 5 . Pasando ahora á las cau- que sobrevive no se puede casar con
sas en general para obtener las dis- los parientes en primer grado de con-
pensas de impedimentos dirimentes sanguinidad de la parte difunta; por-
de matrimonio, no será superfluocom- que este parentesco, una vez contraí-
pendiar en pocas palabras lo que se do , no se disuelve por la muerte de
dijo con más extensión cuando se uno de los dos, ni tampoco porque las
trató de cada uno de los impedimen- dos partes los disuelvan por mutuo
tos en particular. Estos pueden nacer consentimiento , ó una de ellas con
de los principios siguientes: de con- justa causa. Nace también el impedi-
sanguinidad , afinidad, cognación es- mento dirimente de pública honesti-
piritual , pública honestidad: de cri- dad del matrimonio rato, y llega hasta
men, de las maneras que se dijo en su el cuarto grado inclusive, aun cuando
lugar: afinidad proveniente ex actu el matrimonio hubiese sido nulo por
fornicario : impedimento ignorantev I cualquier impedimento, y aunque fue-
contracto : impedimento scienter con- se nulo por clandestinidad, como lo
tracto: affinitas supperveniens matri- prueba victoriosamente San Ligorio
monio. en el núm. 1064 del lib. 6 ; pero no
Hablaré brevemente sobre cada uno nacerá impedimento alguno si el ma-
de ellos. El impedimento de consan - trimonio fué nulo ex defectu consensus;
guinidad llega hasta el cuarto grado pues en esto se diferencia el matrimo-
inclusive. El de afinidad , si nace de nio nulo de los esponsales nulos, por-
cópula lícita, llega hasta el cuarto que de éstos, si son nulos, nunca nace
grado inclusive; si de cópula ilícita, impedimento alguno, como lo declaró
hasta el segundo inclusive , pero tan el Tridentino.
sólo impide para casarse con los con- 3 0 9 7 . E n cuanto al impedimen-
sanguíneos de aquella con quien se to del crimen, véase lo que se dijo
tuvo la cópula, mas no con sus pa- I sobre él en los núms. 2965 al 2980.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
E n cuanto á la afinidad provenien-
te ex copela fornicaria, se acaba de
decir que produce impedimento diri-
mente hasta el segundo grado inclu-
sive.
El impedimento ignoranter contracio
se verifica cuando entre dos casados
de buena fe , sin saber que eran pa-
rientes , después de algún tiempo se
descubre que lo son. E n este caso d e -
berán inmediatamente abstenerse de
la cópula y pedir á Roma la dispensa
del parentesco descubierto, lo cual no
cuesta más de lo que hubiera costado
si se hubiese pedido la dispensa antes
de casarse; y siendo el parentesco que
se descubre de cuarto grado, ó de ter-
cero con cuarto, desde ahora en ade-
lante, en vista de la concesión que ha
hecho Su Santidad, siempre se sacará
la dispensa p o r l a Sagrada Peniten-
ciaría: su coste será solamente de un
escudo de derechos del expedicionero.
3 0 9 8 . El impedimento aj-finitas
superveniens nace cuando uno, ya casa-
do, ha tenido cópula con una parienta
de su mujer hasta el segundo grado
inclusive , ó al contrario. Siendo pú-
blico, es preciso pedir á Roma la dis-
pensa por la Dataría , cuyo coste será
de diez escudos y treinta y cinco ba-
yocos (1); y siendo oculto, se sacará
por la Penitenciaría con sólo los de-
rechos del expedicionero.
Se debe advertir que si uno ó a m -
bos contrayentes hubiesen tenido có-
pula con la esperanza de ser dispen-
sada con mayor formalidad , ó con-
traído el matrimonio con la duda de
algún impedimento, sin hacer las
debidas diligencias para averiguarlo,
ó verdaderamente, sabiéndolo, lo han
callado con malicia, en estos ó en se-
mejante casos donde hay malicia ó
mala fe de los contrayentes , el Papa
los dispensa, pero con el decreto de
que , muerto un consorte , el que so-
(1) T r e i n t a y cinco b a y o c o s f o r m a n
siete reales de vellón , p o r q u e cada cinco
b a y o c o s e q u i v a l e n á u n real de v e l l ó n .
287
brevive ño pueda casarse más: con
que para quitar esta cláusula, y á fin
de que pueda volverse á casar el que
sobrevive, pedirá la dispensa de la
cláusula supervivens, que fácilmente se
concede, y su coste será, como el de
arriba, de diez escudos y treinta y cin-
co bayocos. * (Véase el número s i -
guiente.) *
3 0 9 9 . * Ponemos á continuación
el notable decreto del Santo Oficio de
25 de Junio de 1885, el cual ha intro-
ducido una variación muy importante
con respecto á la validez de las dispen-
sas matrimoniales en los grados pro-
hibidos de consanguinidad, etc. Dice
así: «Illme. et Rme. Domine. Infan-
dum incestus flagitium peculiari sem-
per odio sancta Dei Ecclesia prose-
quuta e s t , et Summi Romani Pontí-
fices statuerunt, ut qui eo sese teme-
rare non erubuissent, si ad Apostóli-
cam Sedem confugerent petendse cau-
sa dispensationis super impedimentis
matrimonium dirimentibus, eorum
preces, nisi in eis de admisso scelere
mentio facta esset, obreptionis et
subreptionis vitio infecta? haberentur
atque ideo dispensalo esset invalida;
idque ea sanctissima de causa cautum
fuit, ut ab hoc gravissimo crimine
christifideles arcerentur.
»Hanc S. Sedis mentem testantur
tum alia documenta , tum decretum,
quod novissime supremum Sanctse
Romana? et Universalis Inquisitionis
consilium , ipso adprobante Romano
Pontífice, feria I V , die i.° Augus-
ti 1866 tulit, quod est hujusmodi su-
breptitias esse et nullibi ac nullo modo
valere dispensationes,qua? sive directe
ab Apostolica Sede , sive ex pontificia
delegatione super quibuscumque gra-
dibus prohibitis consanguinitatis, af-
finitatis, cognationis spiritualis nec
non et publica? honestatis concedun-
tur, si sponsi ante earumdem dispen-
sationum executionem, sive ante sive
post earum impetrationem incestus
reatum patraverint; et vel interrogati,
vel etiam non interrogati, malitiose
288 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
vel etiam ignoranter reticuerint copu-
lam incestuosam Ínter eos initam sive
publice ea nota sit, sive etiam occulta,
vel reticuerint consilium et intentio-
nem, qua eamdem copulam inierunt,
ut dispensationem facilius asseque-
rentur. S. Poenitentiaria vestigiis in-
sistens Supremas Inquisitionis id ip-
sum die 20 Julii 1879 statuit.
»Verum cum plurimi sacrorum an-
tistites sive eorum singuli, sive con-
junetim S. Sedi retulerint, maxima
ea de causa oriri incommoda cum ad
matrimonialium dispensationum ex-
ecutionem proceditur, et hiscepraeser-
tim miseris temporibus in fidelium
perniciem non raro vergere quod in
eorum salutem sapienter inductum
fuerat, Sanctissimus D. N. D. Leo,
divina Providentia Papa XIII eorum
postulationibus permotus, re diu ac
mature perpensa, et suffragio adhas-
rens Emorum. S. R. E . Cardinalium
in universa Christiana república , una
mecum Inquisitorum Generalium, has-
ce litteras omnibus locorum Ordi-
nariis danda j u s s i t , quibus eis no-
tum fieret, decretum superius relatum
S. Romanee et Universalis Inquisi-
tionis et S. Pcenitentiarise , et q u i d -
quid ín eumdem sensum alias decla-
ratum statutum aut stylo Curise indu-
ctum fuerit a se revocari, abrogari,
nulliusque roboris imposterum fore
decerni: simulque statui ac declarari
dispensationes matrimoniales posthac
concedendas, etiamsi copula incestuo-
sa vel consilium et intendo per eam
facilius dispensationem impetrandi
reticita fuerint, validas, futuras: con-
trariis quibuscumque etiam speciali
mentione dignis minime obstantibus.
»Dum tarnen ob gravissima ratio-
num momenta a pristino rigore hac
super re Sanctissimus Pater benigne
recedendum ducit, mens Ipsius est,
ut nihil de horrore , quod incestus
crimen ingerere debet, ex fidelium
mentibus detrahatur; imo vero summo
studio excitandos vult animarum c u
ratores, aliosque quibus fovendse inter
christifidelis morum honestatis cura
de mandata est, ut prudenter quidem
prout rei natura postulat, efficaciter
tamen elaborent huic facinori insee-
tando et fidelibus ab eodem, propo-
sitis poenis quibus obnoxii fiunt, d e -
terrendis.»
No obstante , no se olvide que Su'
Santidad' no ha subsanado la nulidad
de matrimonios que fueron nulos an-
teriormente al 25 de Junio de 1885
por haberse callado la cópula en la
petición de la dispensa ó la intención
que en ella se tuvo. E l señor Nuncio'
en España está autorizado para sub-
sanar las dispensas obtenidas antes
del año 1885, y que fueron nulas por
haber callado la cópula. (Véase el nú-
mero 3077, en la nota.) Téngase
también "presente que la declaración
del incesto en las preces pudiera ser
necesaria, v. gr., para legitimar la
prole habida, porque la prole inces-
tuosa no se legitima por matrimonio'
subsiguiente , sino que es necesario
para esta clase de legitimación el in-
dulto alcanzado de Su Santidad. (Véa-
se Nouv. Rev. Theol., tomo 27, pági-
na 516, citada por Marc., núm. 3051
del tomo 2.) *
3 1 0 0 . Supuestas las anterio-
res explicaciones, hablaré brevemen-
te sobre el significado de cada una
de las causas para dispensar que pone
Benedicto XIV, añadiendo algunas
otras que hoy están vigentes; porque
las que pone Benedicto XIV son las
que comunmente-admite la Peniten-
ciaría para dispensar pro foro externa
de los impedimentos dirimentes del
matrimonio, y hay otras además de
éstas.
El Sr. Carbonero y Sol pone la si-
guiente advertencia á la causa que s e
aduce pro infamia, en el núm. 3093:
«En caso de que la nota falsa sea origi-
nada por vivir bajo un mismo techo,
en los grados mayores es preciso
hacer constar en los atestados expe-
:
didos por el tribunal eclesiástico, y
en las preces, que los oradores se han
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 289
separado, reparando en la opinión co, es úb angustiam loci seti locorum.
pública el descrédito de la novia; puesAdemás de la explicación que hace
no haciéndolo, las dispensas suelen Benedicto XIV, conviene añadir al-
negarse por tal circunstancia, ó dis- gunas advertencias sobre esta causa,
poner Su- Santidad la separación por si bien seré breve; y el que quiera
tiempo determinado, con pérdida no- enterarse por extenso de esta mate-
table de tiempo, y dando lugar á ria, puede leer Acta Sandez Sedis,
otras consecuencias funestas al bien- voi. 9, desde la pág. 571 á 579, en
estar y armonía de las familias.» en donde se trata lata, clara y sólida-
Pro muliere vigintiquatuor annorum mente.
et ultra; esta causa canónica de ma- i.° La Sagrada Congregación del
yoría de edad, á no estar unida con Concilio determinó que angustia loci
otras circunstancias particulares, no no se debe tomar del número de ha-
se admite como suficiente, si la mu- bitantes de una parroquia donde tiene
jer es viuda. Cuando no lo es, es su domicilio la oratriz, sino del lugar
causa suficiente, y en los grados me- donde habita.
nores basta que haya entrado en vein- 2.° Se llama lugar estrecho (an-
ticuatro años; mas en las dispensas gustus) el que no excede de trescien-
de grados mayores hasta el segundo tos hogares ó vecinos (tercentunt focu-
grado inclusive , es necesario que lariorum numerum excedat) ó sea de
haya cumplido veinticuatro años; y mil quinientas almas.
por esto, cuando se trata de los pri- Los editores de Acta Sandez Sedis,
meros, se dice que tiene veinticuatro e n e i lugar citado, pág. 579, epilo-,
años iniciados, y cuando se trata de gando esta materia, dicen así:
los segundos, se dice que los tiene «II. Locum (qui ad id angustus
cumplidos. Por la Ordenación general dici queat) talem esse debere, in quo
de pagos del Ministerio de Hacienda puella aut innupta manere cogeretur,
se pasó una circular, advirtiendo que aut nubere consanguineo vel affini,
por una comunicación del excelentí- ut spónsum sibi asqualem vel parem
simo señor embajador de Su Majestad inveniret.
Católica en Roma, se dice que las »111. iEqualitatem vel paritatem
dispensas de grados mayores se sue- inter matrimonio conjungendos erui
len negar en Roma, cuando no se ex eorumdem statu, conditione, divi-
expresa la edad de los oradores; y se tiis, astate, moribus, genio et religio-
suele negar también el despacho de ne;» de modo que, para que haya
la dispensa cuando, pidiéndose ésta igualdad, se han de considerar todas
por causa de haber intervenido có- las cláusulas anteriores.
pula ó existir motivo de nota ó es- «IV. Receptum esse apud S. S e -
cándalo , no se exprese al mismo dem haud haberi angustiam loci, si
tiempo que los oradores están ya se- locus, quocumque nomine appelletur,
parados de todo trato sospechoso, tercentum foculariorum numerum ex-
haber dado pruebas de su arrepenti- cedat.
miento y frecuentado el santo sacra- » V. Ñeque pari ter angustiam loci
mento de la Penitencia. Esta circular desumi posse ex numero focorum loci
de la Agencia general de preces es re-cujusvis, vel locorum plurium, qui ad
ciente, pues tiene la fecha de i.° de invicem constituti reperiantur infra
Septiembre de 1862. (Véase el nú- milliare.
mero anterior.) * »VI. Consuetudinem seu praxim
3 1 0 1 . Otra de las causas, y bas- curias Ovetensis admitti non posse
tante frecuente, para obtener la dis- videri, utpote quas non sit juxta le-
pensa del impedimento de parentes- ges quse de angustia loci , minime
TOMO III. 19
290 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
vero de angustia parcecias loquuntur.»
La causa de la estrechez del lugar
es de las principales para obtener el
feliz despacho de la dispensa; por-
que como se dice en el lugar citado,
sería un gran sacrificio para la mujer
abandonar el pueblo donde tiene su
habitación: «Ratio profecto id suadet;
quia etiam multis mulieribus educa-
tis in parvis oppidis, *aut pagis „et
vicis durissimum et per quam diffici-
le est extra proprium locum. etiamsi
vicinum nubere, deserendo suos et
sua, ut sic patris et matris, consan-
guineorum et amicorum consortio
destitutae acerbam et quasi solitariam
vitam transigant. »
Para que se pueda presentar en las
preces esta causa, basta que la ora-
triz no encuentre persona que sea de
su calidad para casarse con ella: «et
ratio (son palabras de la disceptación
sinóptica de Acta Sandez Sedis, pági-
na 573) potissima hujus causas ea
est, quod valde expédiât bono* com-
muni matrimonia inter pares iniri;
Tiraquel.,'l. 5, connubiali, a 1.; N0-
varo/Ledesma et Lopez Vega cit. a
Sánchez. Nam matrimonia insequalia
infelices exitus habere fréquenter so-
ient. Sane si vir non ducat coasbaneam,
numquam vel raro de ea bonum fru-
ctum capiet, et saepissime incidit in
calamitatemi Cepol., in Comment.,
fol. 137, num. 7. Contra vero si ma-
ri bus et uxor sint correspondentis
œtatis, quae placebunt naturaliter uni
placebunt pariter et alteri; Tiraquel.,
loc. cit. Si vir duxerit uxorem pau-
perem, ponit in domo sua pauperba-
tem, si vero divibem, ponit tempes-
ta tem. Nuitz , in syl. nupt., 1. 2 ,
num. 55. Si denique nobilis accipiat
plebejam, semper rusticam vocabit et
contemnet; quia ñeque satis firma,
nec tuta est pauperum cum opulen-
ti-! amicitia. Bal., in 1. Per adoptionem,
ff. de aiopt.»
He copiado este párrafo de Acta
Sandce Sedis, porque puede ser útil
para dar un consejo saludable á los
que tratan de contraer matrimonio.
3 1 0 2 . Otra de las causas para
obtener la dispensa del parentesco es
pro indotata; y aunque Benedicto XIV,
en las palabras ya citadas¿ explicó
compendiosamente el significado de
esta causa, haré algunas advertencias
sobre ella.
1.a
Puede alegarse este motivo
cuando la mujer no encuentra en su
pueblo persona de igual condición
con quien casarse, aun cuando se le
ofrezca fuera de su pueblo, si es que
ella no quiere salir á vivir á otro
pueblo.
2.a
Cuando, aunque tiene dote,
no está en pacífica posesión de él,
sino que está en litigio; y si le per-
día, no tenía con qué sostener las
cargas del matrimonio.
3.tt
Lo mismo se ha de decir
cuando, aunque tiene padres ricos,
éstos no pueden desprenderse al pre-
sente de sus bienes para dotarla, por-
que tienen necesidad de todos ellos
para sostener el estado de su familia;
pero si, debiendo y pudiendo, no qui-
siesen dotarla por mero capricho, no
sería fácil obtener la dispensa por
esta causa, si la hija sin gran dificul-
tad podía obligar jurídicamente á su
padre á que la dotase.
Como no es lo mismo no tener
dote que no tener la dote suficiente,
se reduce también á esta causa el
aumento de la dote; esto es, cuando
á una mujer que tiene una dote muy
escasa, se la promete dotarla suficien-
temente si se casa con un pariente,
bien se le haga la promesa por el
mismo que la pide por esposa, ó bien
por un tercero, pero con la condición
de casar con aquel pariente d e t e r m i -
nado.
No tengo más que advertir sobre
las causas que pone Benedicto XIV,
porque la breve explicación que hace
de ellas me parece suficiente. El que
desee enterarse de ellas más por ex-
tenso, acuda á los autores que las
tratan latamente.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
3 1 0 3 . A las anteriores causas
que pone Benedicto XIV, se pueden
añadir las siguientes. Cuando una
viuda tiene muchos hijos, y un pa-
riente se ofrece á casarse con ella
para cuidar de ellos. No convienen
los autores en si es necesario que los
hijos sean cinco, como quiere Corra-
do, ó bastaría que fussen cuatro,
como le parece probable á Carbonero
y Sol. También á los Salmaticenses
les parece causa suficiente la necesi-
dad que tuviese la mujer del auxilio
de su pariente para defenderla en los
pleitos que sostiene.
3 1 0 4 . Sería también causa sufi-
ciente cuando se diese una cantidad
de alguna consideración mayor que
la acostumbrada. Cóncina desaprueba
esta causa, porque el Tridentino or-
dena que las dispensas se den gratis,
y los herejes murmuran de la conduc-
ta de los Papas por este motivo; pero
á esto responde San Ligorio (núme-
ro 1130): «Sed communiter axtctores
hanc causam admittunt, u t Sanen.,
Salmant. et Papa Benedictos XIV,
Notific. 87, num. 26, cum Pallavic.
ín Trident. E t mérito, cum hujus-
modi compositiones (ut Innocent. X
prsecipit) non immisceantur cum alus
pecuniis Thesauri Cameralis, sed re-
serventurin Monte Pietatis et inde
non extrañan tur, nisi de mandato
Pontificis, ut in sola opera pia im-
pendantur. Cum igitur talis pecunia?
praestatio in subsidio pauperum ero-
getur, fit causa satis j u s t a u t Eccle-
sia dispenset, sicut frequenter solet.
Nec ofricit quod mussitent hseretici,
ut objicit P. Concina, nam patenter
injuste mussitant.»
3 1 0 5 . También puede ser causa
suficiente para la dispensa cuando,
de no casarse con el pariente, habían
de pasar á otra familia bienes im-
portantes, porque estas traslaciones
suelen causar envidias y disgustos.
Scavini pone también la siguiente
causa: «Pericuhm vites, dum mortem
sponso minantur, nisi mulierem cum
291
qua rem habuit ducat in uxorem.»
Además, ponen también los auto-
res por suficiente causa «timor ne
oratores civiliter tantum contrahant
cum publico scandalo, iis in locis ubi
matrimonium civile viget.»
También se concede la dispensa
por el excelente mérito de las perso-
nas que la piden, por los servicios
que han prestado ó pueden prestar á
la Iglesia.
También ponen como causa para
la dispensa la que llaman ad litas ma-
ris, que en sustancia quiere decir
cuando la oratriz habita en un lugar
expuesto á incursiones de piratas,
bandidos ó ladrones, y por esta razón
cree no poder encontrar marido de su
condición, sino un pariente que quie-
ra habitar en aquel lugar.
3 1 0 6 . Por último, se conceden
ex certis rationabilibus causis (dice Co-
rrado, citado por el Sr. Carbonero y
Sol); y según el estilo de la Curia ro-
mana, estas clases de dispensas se lla-
man dispensas sin causas : como son
más costosas que las otras, es impor-
tante expresar bien la cualidad de las
partes: «veluti si sint simpliciter no-
biles, ut de nobili, vel de vero nobili
genere procreati, sive ¡Ilustres vel
principales, seu principaliores cives.»
Por otro lado, no se conceden más que
á personas de una familia honrada.
El mismo autor nos enseña que el
ejecutor á quien va dirigida la dis-
pensa no tiene que hacer ninguna
comprobación de las causas de ella:
«Ñeque debet judex inquirere circa
causas prasdíctas; qua sunt verba ge-
neraba apposita, non ut verificentur,
sed potius ad quoddam honestatis
specimen gratiam inducendam.» Bas-
ta, pues, que en la dispensa inserte el
Papa la cláusula ex certis rationabili-
bus causis animum suum moventibus,
para que el ejecutor no deba, por res-
peto á Su Santidad, informarse ni
aun de la naturaleza de ellas.
Además de las causas para dispen-
sar que se acaban de ver, y que son
3Q2 LIBRO VI. TRATADO V i l i .
las más comunes, se pueden encon- 3 1 0 8 . E n las dispensas de gra-
trar otras que bastarían sin ellas, so- dos muy próximos, si los oradores
bre las que es necesario referirse al tienen posibilidad, se les exige que
juicio de los superiores. contribuyan con mayor suma para
3107. A proporción que la con- invertirla en los fines piadosos que se
cesión de la dispensa es más difícil, han dicho, especialmente cuando se
deben ser más poderosas las razones concede ex certis rationabilibus causis,
para obtenerla. Los impedimentos esto es, sin alegar causas suficientes.
que nacen de pública honestidad son La causa puede ser motiva, ó puede
de los que se dispensan con más fa- ser tan sólo impulsiva. Es motiva la
cilidad. L a dispensa del impedimento que por sí sola basta para mover el
de parentesco espiritual de los padri- ánimo del dispensante. E s impulsiva
nos con sus ahijados se otorga con la que, aunque inclina y mueve a l -
mayor dificultad que el de consangui- gún tanto el ánimo del dispensante,
nidad ó afinidad en tercer grado: el no le mueve lo suficiente para con-
impedimento crimen tutroque vel al- ceder la dispensa, si no se reúne al-
terutro machinante (mortem)> se dis- guna otra causa.
pensa dificilísimamente; así lo dice Se ha de notar (y esto lo han de-
Corrado (citado por el Sr. Carbonero tener presente los redactores de las-
y Sol, lib. 2 , cap. 17). preces), que puede suceder muy bien
En el día, atendiendo á la inmora- que una causa impulsiva no baste
lidad, que tanto ha cundido, y para para obtener la dispensa; pero que si
evitar peligros de pecados incestuo- se reúnen muchas causas impulsivas^
sos, se conceden con más facilidad sean suficientes para mover el ánimo
dispensas de ciertos impedimentos. del dispensante á que la conceda.
E l Concilio de Trento dice que no se
conceda dispensa en el segundo gra- ARTÍCULO IV
do de parentesco, si no es entre gran-,
des príncipes y por razones de interés De las cosas que se han de explicar en las
público; pero en el día ex certis ratio- preces de la petición de la dispensa.
nabilibus causis se concede dispensa,
aunque siempre con causa poderosa, 3 1 0 9 . P. ¿Qué cosas se han de
del segundo al segundo grado, como explicar en las preces para la petición
entre primos hermanos, y muy rara de la dispensa?
vez del primero al segundo, como en- R. Scavini (edición de 1874 y Com-
tre el tío carnal y la sobrina, y aún pendio de 1877) expone con claridad
con mayor dificultad entre la tía car- lo que dicen los autores, y compendia
nal y el sobrino: así es que dice San en el siguiente dístico las cosas que
Ligorio (núm. 1136) que se debe ex- se deben exponer en las preces:
presar el sexo dei que está en primer
grado, porque con mayor dificultad Cansa movens, ipsumque gemís, species numerusque,
se concede que un sobrino carnal se Linea, qui gradus, el si copula jamque polilus.
case con su tía y sea su superior na- En cuanto á la causa que se alega,
tural, que el que el tío carnal se case debe ser verdadera y legítima, por-
con una sobrina: «major enim per- que en ella está basada toda la razón
versio ordinis est, ut nepos consti- de la dispensa, como dice Benedic-
tuatur suse araitaa caput;» y por esto to XIV en su constitución Ad apos-
dice San Ligorio en el lugar citado: tolicen serviiutis, de 25 de Febrero
«Recte advertit Tournely, quod in de 1742; en donde, hablando de los
gradu mixto exprimí debet sexus, qui que afirman que «expressio causa-
est in primo gradu.» rum, earumque verificado in dispen-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
sationibus non est aliquid substan-
tiale, sed formalifcas quaadam et fo-
rensis sfcyli consuetudo,» responde el
Pontífice: «Quod non rninus veritati
adversatur, quam execufcionis ordi-
nem, ac modum bene ac prudenter
constítutum subvertit; cum expressio
causarum," earumque verificatio ad
substantiam efc validitatem dispen-
sationis pertineat, illisque deficienti-
bus, gratia nulla ac irrita sifc, nul-
lamque executionem mereatur.» De
aquí es que los redactores de las pre-
ces han de informarse con grande es-
mero de la veracidad de las causas
que exponen, haciendo entender á
los oradores que á nadie más que á
ellos importa que se exponga la ver-
dad, y toda la verdad; porque si no
se explica todo lo que se debe expre-
sar según el estilo de la Curia roma-
na, la dispensa será nula, ó no se des-
pachará sin molestas dilaciones, por-
qué la Curia exigirá más minuciosas
explicaciones.
3 1 1 0 . i.° Si las preces se diri-
gen á la Dataría, se han de expresar
los propios nombres y apellidos de
los suplicantes, su edad y su estado,
lugar en que viven y diócesis á que
pertenecen.
2.
0
Pero cuando las preces se di-
rigen á la Penitenciaría, como sé tra-
t a por lo regular de impedimentos
ocultos, y no pocas veces infamantes,
se han de omitir en las preces los
nombres y apellidos de los suplican-
t e s , poniendo en su lugar, por ejem-
plo, Cayo y Berta, ó N. N . , sin ex-
presar la diócesis ni el lugar donde
habitan los oradores. Las dispensas
que se solicitan de la Penitenciaría
no la piden los mismos que tienen
impedimento, sino que se piden en
nombre de éstos ó por su confesor, ó
cura párroco, ó algún otro presbítero,
el cual debe expresar su nombre, ape-
llido, residencia, diócesis y dirección
postal, para que la dispensa no se ex-
travíe. Las dispensas que se dirijan
á la Penitenciaría han de expresar
293
también si está ó no contraído el ma-
trimonio; si ha sido ó no consumado;
si en el uno ó en ambos casos lo fué
con buena ó mala intención de uno ó
de los dos contrayentes; y en caso
afirmativo, si lo fué con intención de
facilitar la dispensa, aunque sólo fue-
se por parte de un solo cónyuge; si,
aunque el matrimonio contraído de
buena fe, lo fué clandestinamente, ó
sin preceder proclamas; si el impe-
dimento está ó no oculto; si hay ó no
prole, y, en caso de haberla, ha de
solicitarse su legitimación: por últi-
mo, cuánto tiempo hace que se con-
trajo el matrimonio, aunque esto no
sea absolutamente necesario y sí con-
veniente. Así se lee en la obra que se
está publicando, titulada Acia Sanctce
Sedis, fascículos 4 y 7. * (Véase el
núm. 3099, y el núm. 203, en el cual
se explica qué es obrepción y subrep-
ción.) *
3 1 1 1 . Cuando se pide la dispen-
sa á la Dataría, se han de expresar
todos y cada uno de los impedimen-
tos: su género, porque si en lugar de
consanguinidad se pone afinidad, ó
viceversa, la dispensa es nula, á no
ser que en la concesión de ella se ex-
presen nominalmente las dos, como
alguna vez sucede.
Se ha de expresar también la espe-
cie distinta del mismo impedimento:
no basta decir que hay cognación,
sino que se ha de expresar si ésta es
carnal, espiritual ó legal; y si es es-
piritual, se ha de expresar si proviene
del Bautismo ó de la Confirmación,
porque el vínculo que nace del pri-
mero es más fuerte que el que nace
del segundo; y además, se ha de ex-
presar «an sit paternitas, an mater-
nitas ex una et filiatio ex altera par-
te, vel tantum compaternitas et com-
maternitas; nam longe indecentius
est matrimonium inter patrem spiri-
tualem et filiam item spiritualem,
quam inter patrinum seu compatrem
et commatrem seu matrem ejusdem
filiae.»
294 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
Si el impedimento es de afinidad,
se ha de expresar si proviene de có-
pula lícita ó de ilícita. Si es de ho-
nestidad, se ha de explicar si provie-
ne de esponsales ó de matrimonio rato.
Si de crimen, se ha de decir si provie-
ne de adulterio, ó si de maquinación,
ó de las dos cosas reunidas, porque
más difícilmente se dispensa en un
caso que en otro.
3 1 1 2 . Debe expresarse también
el número de los impedimentos; v. gr.
(son palabras de Scavini): «si praster
cognationem adsit affinitas. Quod va-
let etsi plura impedimenta sint ejus-
dem speciei et gradus: puta, si quis
duas ejus quam ducere intendit sóro-
res cognovisset, tune enim sunt dúo
impedimenta; vel si duas sórores et
matrem sibi copulasset, quo in casu
tria haberentur impedimenta, et ideo
triplex illa copula exprimenda. ítem
dicendum de cognatione spirituali,
v. gr., si quis tenuerit eumdem filium
in Baptismo et Confirmatione, vel si
quis tenuerit filios illius qui filios
suos tenuit. (Sed necesse non est ex-
primere an plures tenuerit filios ejus
quem ducere intendit; cum ideo non
multiplicetur cognatio. ) Hoc valet
item de alus impedimentis ex Bene-
dicto XIV, brevi Etsi, 30 Sept. 1 7 5 5 .
3 1 1 3 . »Impedimentorum nume-
ras in una eademque supplicatione
exprimendus est, ut communiter do-
cent ex stylo Curiae et ex declaratio-
ne S. Pcenitentiariae;» pero Scavini
añade en una nota: «Id tamen proba-
bilius docent, si impedimenta sint ra-
lis rationis, ut conjuncta afferant ma-
jorem repugnantiam, ut si quis vult
ducere consanguineam, cujus soro-
rem turpiter cognovit; tune difficilior
redditur dispensatio. Non autem si
unum ex altero non augeatur, ut vo-
tum et consanguinitas, aut consan-
guíneas et machinatio. (Liguori, Op.
Moral., 1. 6, num. 1139; edic. de 1874,
tomo 3, num. 822.)
El Santo Doctor, en el número ci-
tado, después de haber referido la pri-
mera y segunda sentencia que hay
sobre el particular, dice así: «Tertia
sententia probabilior, quam tenenti
Salmant., cui non dissentiunt aucto-
res secunda?, distinguit et dicit quod
si impedimenta disparate se habent,et
unum ex altero non augetur, u t V o -
tum et consanguinitas aut*consangui-
nitas et machinatio, tune sufficit d i -
visim obtinere dispensationem. Secus
si impedimenta sint talis rationis, ufe
afferant conjuncta majorem repu-
gnantiam ad matrimonium contra-
hendum, puta, si quis vult ducere
consanguineam, cujus sororem turpi-
ter cognoverit; tune enim dificilior
redditur dispensatio. Excipiunt Co-
ninch. et Aversa apud Salmant., si
justa detur causa separandi, ut si
unum impedimentum esset publicum
et aliud secretum, quod infamiam
possit aferré, nempe, si quis vult du-
cere consanguineam, cujus sororem
occulte cognoverit; tune enim ne in-
famentur contrahentes, bene possunt
divisim dispensationem petere. E t ta-
lem testatpr Aversa esse stylum Cu-
rias. Sed id dico intelligendum t a n -
tum respectu ad dispensationem ob-
tinendam a Dataria, puta, ob publi-
cum impedimentum consanguinitatis
cum sponsa; nam quoad dispensatio-
nem'impedimenti occulti propter co-
pulanti cum ejus sprore, jux ta nos-
trani sententiam, saltem in supplica-
tione ad Pcenitentiariam debent ea
impedimenta simul exponi, cum si-
muí expósita jam ut diximus, dispen-
sationem reddant difdciliorem.»
Las anteriores palabras de San L i -
gorio las copia casi literalmente S c a -
vini en el lugar citado.
3 1 1 4 . Debe explicarse también
la línea, esto es, si es recta ó late-
ral, cuando se trata de un impedi-
mento de afinidad; porque cuando es
de consanguinidad, desde luego se
entiende que se habla de la línea
transversa), puesto que en la línea
recta nunca es dispensable el impedi-
mento por derecho canónico: en cuan-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
to al derecho natural, sobre si es ó
no dispensable, ya se dijo lo suficien-
te en su lugar, núm. 150.
E n cuanto al grado, debe expre-
sarse si es primero, segundo, tercero
ó cuarto. Si el grado es desigual, debe
expresarse cuál de los dos oradores
está más próximo al tronco; porque,
como queda dicho (y se han citado
las palabras de San Ligorio), hay
mayor dificultad y alguna mayor re-
pugnancia en permitir que una tía se
case con un sobrino, que el que un tío
se case con una sobrina.
3 1 1 5 . Si en el parentesco de ter-
cero con cuarto se expresase el cuar-
to grado, callando con buena ó mala fe
el tercero, la dispensa sería válida;
pero el que ó los que tal hiciesen con
mala fe, obrarian ilícitamente y (son
palabras de Scavini) «adeo ut tenean-
tur sub peccato oratores obtinere a
S. Sede litteras declaratorias super
illo casu reticito, uti constat ex
constitutione Benedicti XIV.» San
Ligorio (núm. 1 1 3 6 ) , después de
referir la opinión de Corrado y otros
«qui dicebant matrimonium esse nul-
lum sine prsefatis litteris, declaravit
Benedictus XIV in brevi Eisi matri-
monialis, dato 30 Sept. 1 7 5 5 (Bulla?.,
tom. 4, pag. 346, § 6), matrimo-
nium esse quidem illicitum, sed non
invalidum, modo propinquitas non sit
primi aut secundi gradus cohsangui-
nitatis vel affmitatis.»
E n las palabras anteriores dice el
Santo Doctor que aun omitiendo ex-
presar el grado más próximo, por
ejemplOj cuando se expresa el cuarto
grado de consanguinidad ó de afini-
dad y se calla el tercero, es válida la
dispensa; pero sería nula si el grado
que se calla fuese el primero ó segundo
grado de consanguinidad ó de afini-
dad; pero Scavini, tanto en la edición
de 1874 como en su Compendio de
1877, en el tomo 3, núm. 822 de la
primera, y tomo 2, núm. i o n de la
segunda, dice que tan sólo es nula
cuando el grado más próximo que se
295
calla es el primero: «modo ipse gra-
dus reticitus sive bona sive mala fide
non sit primus.»
Creo que San Ligorio se equivocó
en este lugar; porque el mismo breve
que cita de Benedicto XIV, Etsi ma-
trimonialis (se halla en el tomo 4 de
su Bul ario, pág. 349), hablando de
la constitución de San Pío V, dice
que si bien es nula la dispensa cuan-
do , habiendo vínculo de doble pa-
rentesco de consanguinidad ó afi-
nidad, no se" explican los dos, pero
que es válida cuando , siendo sim-
ple el parentesco, se expresa el re-
moto y no se hace mención del pró-
ximo grado, «excepto casu (son sus
palabras) quod vir et mulier primum
consanguinitatis seu affinitatis gra-
dum attingerent, in quo protestatus
est, se nolle dispensare; quoad reliquos
gradus decrevit, pro validitate dispen-
sationis satis esse expressionem remo-
tioris gradus, obtentis postea super
propinquiore litteris declaratoriis.
Juxta quoque communem doctorum
sententiam in tribunalibus receptara,
illicitum tantum est, sed non invali-
dum matrimonium, quod contrahitur
ope dispensationis obtentss super
quarto gradu, «nulla tertii gradus fac-
»ta mentione, et antequam litterae
»declaratorias proscriptas a S. Pió V
«fuerint obtentas:» prout, dum in
minoribus secretarii Concilii muñere
fungeremur , fuse a nobis compro-
batum est, et a Congregatione admis-
sum in discussione causas Lucerien.;»
donde se ve que la bula de Benedic-
to XIV no pone, como dice San L i -
gorio, primum aut secundum, sino tan
sólo primum gradum.
3 1 1 6 . P . Si uno obtuvo dispen-
sa del impedimento oculto de afini-
dad, por haber tenido cópula con una
parienta en primero ó segundo grado
de consanguinidad de aquella con
quien quiere contraer matrimonio; en
el caso de que después volviese á te-
ner cópula con la misma, ¿debería
obtener nueva dispensa?
2Q6 L I B R O ' V I . TRATADO VIII.
R. San Ligorio, en el núm. 1140, ni aun siquiera hace mención de lo
dice que convienen todos en que no que dice Alasia, al que había citado
necesita nueva dispensa; mas si está en la edición de 1865; y Gury, ano-
ya ejecutada la nueva dispensa, hay tado por el docto Cretoni (edición de
algunos autores que dicen que se ne- 1875, tomo 2, nota 2 al núm. 871),
cesitaría; pero San Ligorio dice que dice que si la cópula se hubiese t e -
es notablemente más probable que nido después de la ejecución de la
no hay tal necesidad de nueva dis- dispensa (y no antes), tampoco se ne-
pensa ( 1 ) , y cita en su favor la cesitaría dispensa de ella.' «Ratio est,
práctica de la Sagrada Penitenciaría, quia tune, concessa dispensatione, et
transcribiendo un rescripto auténtico ablata prohibitione matrimonii, ces-
de la misma, de 21 de Septiembre de sat etiam malitia incestus; » y en la
1752, que literalmente dice así: «Sa- nota pone la siguiente corroboración
cra Pcenitentiaria ad praemissa res- de esto mismo: «Congregatio Cardi-
pondet, quod si orator alias super nalium Concilii Tridentini censuit,
eodem primi affinitatis gradus impe- dispensationem reddi nullam ex co-
dimento ad matrimonium contraríen- pula precedente dispensationem, si
dum cum muliere de prsesenti ejus de ea facta non fuerit mentio in sup-
conjuge fuerit dispensatus, etiamsi plicatone ; copulam vero superve-
ipse post obtentam gratiam, atque nientem post dispensationem ab Or-
ante matrimonii celebrationem denuo dinario factam non impedire matri-
cum supradicta mulieris matre relap- monii validitatem: Garciaibid.» Tam-
sus sit, nova dispensatione non indi- poco se debe expresar la repetición
gere.» de la cópula cuando uno la tuvo con
Scavini, en su edición de 1865, una hermana de aquella con quien va
tomo 3, nota 4 al núm. 9 2 5 , dice á contraer matrimonio, si la cópula
que Alasia afirma que esta declara- no fué consumada.
ción de la Sagrada Congregación no Benedicto X I V , en la Institu-
está en uso, y que hoy ad cautelam se ción 87, § 23, pone un caso en que
suele pedir dispensa; pero, como Ala- la cópula tenida entre afines y no ex-
sia es probabiliorista, no es extraño presada en las preces, no anula el
que si supo que alguna vez se pidió matrimonio: y es cuando, al tener la
dispensa ad cautelam (2), creyese que cópula, no sabían que eran parientes,
la declaración de la Sagrada Congre- y así el incesto fué tan sólo material.
gación estaba anticuada, pero no lo He aquí sus palabras : «Si Ínter
e s t á ; y Scavini, en su Compendio dúos affines copula intercesserit, ac
teológico de 1877 (tomo2,núm. 1015), deinde facultas a Dataria matrimo-
nii ineundi, et gradus dispensario ab
ipsis obtineatur, licet copulam in sup-
(1) N ó t e s e q u e la c ó p u l a se r e p i t i ó con plici libello non declaraverint, tamen
la misma c u y o parentesco está ya dispen- fieri nullam aliam dispensationem a
sado; p o r q u e si la tuviese con otra c o n s a n -
guínea de aquélla con q u i e n se va á c a t a r , Sacra Pcenitentiaria petere debeant;
necesitaría nueva dispensa, p o r q u e c o n - nempe, si mutuam inter se affinità-
traía n u e v a afinidad, distinta n u m é r i c a - tem antea cognitam perspectamque
m e n t e de la p r i m e r a . non habuerint, cum scelus admise-
(2) No debe hacer fuerza q u e la Da-
t a r í a ó la P e n i t e n c i a r í a c o n c e d a n estas runt, sed inito solum matrimonio in
dispensas, si se le piden ad cautelam; por- hanc cognitionem venerint . Tune
q u e , c o m o dice Benedicto X I V , m u c h a s enim incestus, uti fatentur Garcia, ac
veces se conceden dispensaciones semejan- Thesaurus (in praxi Sacrae Pceniten-
tes, « n o n t a m q u a m n e c e s s a r i a s , sed u t
o m n i s c r u p u l o , a n i m i q u e sollicitudine tiariaa, tit. 6, num. 8), materialis, non
fideles e r i p i a n t u r . » (Instit. 101, § 5 . ) formalìs habetur.»
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
El motivo por que la repetición de
la cópula con una misma parienta
antes de enviar las preces, ó después
de despachadas en Roma, ó después
de ejecutadas, no hay necesidad de
expresarla, y basta decir una vez que
se ha tenido cópula con la parienta
con quien se quiere contraer, ó con
la parienta en el primero ó segundo
grado de consanguinidad de la mis-
ma, es porque ni varía sustancial-
mente el que se haya tenido una ó
más veces con la parienta con quien
se ha de contraer, ni se multiplica la
afinidad siendo con una misma la
cópula, por más que ésta se repita.
3117. El motivo por que es in-
dispensable, cuando se pide dispensa
para contraer con una parienta, ex-
plicar en la petición de la dispensa si
se ha tenido cópula con ella, no es
porque ésta cause parentesco nuevo,
sino porque, según el estilo de la Cu-
ria romana, es del todo necesario ex-
plicarla; y la razón principal de ha-
berlo determinado el Papa, ha de ser
para que esta pena retraiga á los pa-
rientes de cometer incestos. * (Véase
•el núm. 3099.) *
ARTÍCULO V veré pauperibus, et miserabilibus per-
De la dispensa obtenida in forma
pauperum.
3118. De dos maneras se pue-
den obtener las dispensas en Roma:
ó en la forma ordinaria, ó in forma
pauperum. Se obtienen en la forma
ordinaria cuando se paga aquella tasa
señalada que ha fijado la Curia: cuan-
do no se paga cuota alguna, se dice
•obtenida in forma pauperum.
Aquí se ha de notar que la pobreza
se puede alegar de dos maneras: la
una es cuando se alega como causa
final ó motiva para obtener la dispen-
sa, y se llama falta de dote, y tam-
bién dote incompetente: de esta cau-
sa ó motivo que se alega para obte-
ner la dispensa por parte de la mujer,
297
no se trata en este lugar, porque se
ha dicho ya lo suficiente. La pobreza
de que aquí se va á hablar es la que
alegan los oradores, no como causa
ó motivo principal de dispensar, sino
para no contribuir con la tasa seña-
lada para las dispensas de los impe-
dimentos del matrimonio.
3119. La Dataría, que es la que
concede las dispensas in forma p.iu-
perum pro foro externo, nunca las con-
cede si no se alega causa suficiente
para la dispensa; porque la pobreza
no es causa motiva, ni aun siquiera
impulsiva para dispensar, sino tan
sólo para que la dispensa se conceda
in forma pauperum.
L a Dataría no concede por lo co-
mún la dispensa in forma pauperum
por cualquier motivo, sino cuando
intervino cópula entre los oradores,
ó grave sospecha de ella, y además
esto es público; y así, en el caso de
no contraerse el matrimonio, la mu-
jer quedaría infamada, ó se seguirían
escándalos ú otros graves perjuicios.
Reiffenstuel define la dispensa in
forma pauperum del modo siguiente:
«Est illa, qua pro foro externo ex le-
gitima causa gratis dispensatur cum
sonis, non habentibus sufficientia
media ad solvendam taxam pecunia-
riam alias sol vi solitam.»
P. ¿Quién concede la dispensa in
forma pauperum?
R. En cuanto á la Dataría, ya se
ha dicho: en cuanto á la Penitencia-
ría, por lo que toca á este tribunal, no se
exige tasa alguna. Los Obispos, Nun-
cios y demás que por privilegio ó por
otro cualquier motivo pueden dispen-
sar, lo pueden hacer en los casos que
el derecho les concede. Aquí se ha de
notar que cuando éstos dispensan in
forma pauperum , por más que les
conste que son ricos los oradores, no
pueden dispensar de otra manera. No
sólo pueden dispensar los Obispos,
Nuncios, etc., in forma pauperum,
cuando intervino cópula ó presunción
2g8 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
de ella, sino por cualquiera de los
otros motivos justos por que se obtie-
nen las dispensas; pero de ninguna
manera pueden, exigir tasa alguna
por la dispensa, ni aun recibirla si
se la ofrecen espontáneamente. He
aquí la cláusula que les impone esta
obligación, cuando se les concede la
facultad de dispensar: «Et praefatas
facultates gratis et sine ulla mercede
exerceantur.»
Las dispensas que se conceden por
la Dataría in forma pauperam contie-
nen la siguiente cláusula: «Dummodo
ipsi sint pauperes et miserabiles, et
ex industria et labore tantum vivant.»
* Nuestro Smo. P . León XIII ha
dispuesto que todas las dispensas de
impedimentos públicos del matrimo-
nio, sean para ricos, sean para po-
bres, se concedan por conducto de la
Dataría Apostólica. En el documento
en que esto consta se contienen otras
particularidades, que conviene cono-
cer. Dice, pues, el Cardenal Pro-Da-
tario, Eminentísimo Bianchi:
«Illmo. y R e v m o . S r . : El Sa-
cratísimo Príncipe y señor nuestro
León X I I I , Papa, ha mandado, que
las dispensas matrimoniales de im-
pedimentos públicos para los orado-
res de los reinos de España y Portu-
gal se concedan tan solamente por
conducto de la Dataría Apostólica.
Para que sea fácil la expedición de
tales gracias en favor de aquellos ora-
dores que no pueden pagar la tasa de
composición, se ha dignado dictar
instrucciones rrnry útiles y confor-
mes á las circunstancias de la edad
presente.
i)Con el fin de evitar cualquiera
falsa interpretación, importa mucho
que Vuestra Grandeza exhorte y
aconseje á les oradores para que abo-
nen la tan debida ofrenda con arre-
glo á los diversos casos de consan-
guinidad ó afinidad, teniendo pre-
sente que la tasa ostenta cierto
carácter de penitencia que lo§ inte-
resados no pueden determinar á su
arbitrio, sino esperarla y suplicarla
absolutamente del Supremo Pon-
tífice.
»Por lo que se refiere á dispensas
de pobres, se empleará una expedi-
ción especial de que podrán disfrutar
los verdaderamente pobres y misera-
bles y los que vivan tan sólo de su
trabajo é industria, sobre todo lo cual
queda gravada la conciencia de Vues-
tra Grandeza, y más principalmente
la de los oficiales de la Curia.
«Finalmente, subsisten en todo su
vigor las leyes dadas por los orado-
res que poseen bienes, pues en favor
de ellos no se ha hecho hasta el pre-
sente ninguna derogación ni abroga-
ción.
»Tengo por cierto que Vuestra
Grandeza procurará eficazmente que
los deseos de Su Santidad tengan el
debido cumplimiento. Y entretanto
os ofrezco el testimonio de mi con-
sideración, deseándoos todo género
de prosperidades.
«Roma 20 de Abril de 1 8 9 1 . — D e
Vuestra Grandeza afectísimo servi-
dor, A. C A R D . B I A N C H I . — Excmo y
Revmo. Sr. ...»
(Ciudad de Dios, vol. 27, pág. 388.
Véanse los Boletines eclesiásticos p u -
blicados en aquella fecha.) *
3 1 2 0 . P. ¿Quiénes se han de re-
putar pobres en el caso presente?
R. He aquí paite de lo que dice
Reiffenstuel sobre esta materia:
Attendi debet, an, et quan-
ti valoris bona possideant, sed prseci-
se labore et industria vivunt, procul-
dubio pauperes et miserabiles ad pro-
positum sunt, etiamsi in futurum
bona acquirendi ex legato, v. gr., hae-
reditate consanguineorum, aut fidei-
commisso certam spem vel jus ha-
beant: Alexander de Nevo, Innocen-
tius, Sperell, Justis. Ratio est, quia
a paupertate praesenti non liberat
spes, sed res, nec consideratur jus in
spe, sed in re; cum sola spes non
alat, riec vestiat hominem, u t cum
alus bene observant doctores cita t i .
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
» 2 . ° Si oratores vel parentes eo-
rum bona habent, debet valor eorum
consideran et attendi, deducto aare
alieno, et oneribus tam ordinariis
quàm extraordinariis. Ratio est, quia
bona alicujus esse non dicuntur, nisi
deducto aere alieno.»
L a razón es, porque «longe mino-
ri$ aastimantur bona oneribus praa-
standis gravata, quam libera per vul-
garia. Quod si oratores deducto aeré
alieno in bonis quinquaginta áureos
non habent, ordinarie censentur pau-
peres: Corrad., Justis, Mascard, textu
claro, I. Nonnulli, i o , ff. de accusai.,
ibi : Nonnulli propter paupertatem,
ut sunt qui minus quam quinquagin-
ta áureos habent.»
3 1 2 1 . Como esta clase de dis-
pensas in forma pauperum es tan co-
mún, y hay tanta variedad de opi-
niones en fijar quiénes son verdade-
ramente pobres, quiénes son casi po-
bres, y quiénes ni lo uno ni lo otro,
me parece conveniente tratar con al-
guna latitud esta materia, para que
los párrocos, principalmente los jó-
venes, puedan ilustrarse algún tanto
sobre este punto.
El docto Vecchiotti (en el § 7 1 del
cap. 3, De impedimentis matrimonii),
dice así: «Pauperes vere ac miserabi-
les, juxta instructionem jussu Píi VI
editam ann. 1788, quam refert Cam-
pans, n u m . 2 9 7 , juxta declarado-
nem a rectoribus Apostólicas Data-
rias, ann. 1842 datam, ex justa con-
suetudine, ii reputandi sunt in re
gionibus transalpínis, quorum fortu-
na in re mobili, sive immobili, vel in
emolumentis ex industria, muñere et
opificio, valorem circiter 3.000 fran-
corum non excedit; ii vero, quorum
fortuna non excedit 10.000 franco-
rum, fere pauperes dici solent (Véase
á Bouvier, dispens. imped., sect. 3,
§ 3). In Italia vere pauperes ii sunt,
qui ex labore et industria tantum
fructum colligunt, quantum sufficiat
ad decentem sustentationem, quin
aliquid notabile supersit. Caetefum
299
ad Episcopum spectat judicium de
vera paupertate, inspecta disposino-
ne Urbani, ann. 1 6 7 1 a romana Curia
confecta (1).»
A continuación hace la siguiente
importante advertencia : « et habita
praacipue ratione mutationis quae in
effectivo nummorum pretio, tempo-
rum decursu supervenit, ex quo fit,
ut qui ohm pauca possidentes paupe-
res non reputabantur, hodie multum
habentes tales merito censeantur.*
Aquí se ha de notar lo que dice
Reiffenstuel en el lugar citado, nú-
mero 399: «quod si oratores, vel unus
ipsorum extra locum originis, domi-
cilium habitationis contraxissent, ibi-
que saltern per annum existerent, Or-
dinarius domicilii habitationisde pau-
pertate informationem capere, et a t 1
testari deberet, prout ex stylo Curias
docet Corradus (lib. 8, cap. 5, nu-
mero 24), Justis (nùm. 123). Ratio
est, quia Ordinarius domicilii habita-
tionis praesumitur melius scire sta-
tuii! praesentem oratorum; cum juxta
illud tritum dici soleat; mutatio loci,
mutatio fortunes. »
3122. La pobreza que debe j u s -
tificarse para obtener esta clase de
dispensas, ha de ser por parte de los
dos oradores. He aquí las palabras de
Reiffenstuel, núm. 397 del lugar ci-
tado: «Non sufficit, unum ex oratori-
bus esse pauperem et miserabilem,
sed omnino requiritur, ambos esse
tales; Justis (lib. 1, cap. 7, num. 2),
Corrad. (lib. 8, cap. 5, num. 2). Pa-
tetque ex ipsa clausula, quaa cum
ambos oratores in plurali pauperes et
miserabiles asserat, in plurali verifi-
cari debet; nam pluralis numerus sal-
(1) N o p o n g o la f ó r m u l a de la i n f o r m a -
c i ó n q u e p r e s c r i b e U r b a n o V I H á los O b i s -
p o s p a r a c o m p r o b a r si son v e r d a d e r a m e n -
te p o b r e s l o s q u e p i d e n esta cla:>e de dis-
pensas: p o r q u e los P r e l a d o s la t i e n e n ;
2 . , p o r q u e la t r a e n l o s a u t o r e s . P u e d e v e r -
0
se á R e i f f e n s t u e l ( l o m o 4, e n el a p é n d i c e
n ú m . 402), y á C a r b o n e r o y S o l ( c a p . 23 de
l a s d i s p e n s a s in forma pauperum).
300 L I B R O V I . TRATADO VIII.
tem duálitatem requirifc, nec uno ficientes pro sustentatione duorum,
con ten ta tur (1. Ubinumerus, ff. de tes- aut trium mensium, v. g r „ non potest
iibus). Hinc in praxi audiéndus non absolutum paupertatis testimonium
est Gobath ( i n Theolog. experim. , dare, sed debet fructus, seu reditus
tract. IX, num. 659); ubi probare annuos exprimere sequenti aut simili
conatur sufñcere paupertatem alter- modo.
utrius.» «Nos, etc., testamur N. N. qui, e t c . ,
Hay algunas personas que no te- possidere bona ex quibus, detractis
niendo otros bienes que su industria oneribus, annuatim a f l ó r e n o s perci-
y trabajo, tienen hechos ahorros de pere possunt; in reliquis autem ita
alguna consideración. Reiffenstuel pauperes et miserabiles esse, etc.
(núm. 395) dice que si la cantidad «Si vero ex depositione testium
que tienen reunida no llega á cin- difficulter se resolvere potest, et du-
cuenta áureos, se consideran pobres y bius vel anxius heret, optime ac
miserables. Un áureo romano-equiva- securissime facit, si litteras testimo-
le como á treinta y cinco reales espa- niales de examine super eorum pau -
ñoles; por consiguiente, cincuenta pertate facto, una cum tota deposi-
áureos equivalen á mil setecientos tione testium oratoribus clausas pras-
cincuenta reales; y añade Reiffens- bet, relinquens judicio officialium
tuel que cuando la cantidad es de Curiae romana; de paupertate orato-
poca importancia, «non est prsesu- rum decernere, prout prudenter s u a -
mendum de Curia romana, vel ejus det Corrad., lib. 8, cap. 5, num. 23.»
officialibus, quod si oratores prorsus Aquí conviene advertir que, según
nihil quam modicam aliquam quan- Reiffenstuel, Corrado se cuenta entre
titatem pecuniariam habeant, eadem los hombres de mayor autoridad en
misellos privare, et sibi pro taxa attri- estas materias; también tiene, aunque
buere velint.» no tanto, mucho peso el parecer de
Los autores antiguos estaban algún Justis, Marco Pablo León, el P . T e -
tanto rigurosos en orden á admitir la sauro, y otros.
dispensa in forma paitperum; pero en 3124. P. Si los que pretenden
el día, como se ha visto por la decla- la dispensa in forma pauperum no son
ración de 1842, citada por Vecchiot- pobres realmente, ¿es válida la dis-
ti, hay más benignidad; porque son pensa obtenida?
tantas las contribuciones y gabelas, R. Voy á copiar literalmente las
tan caros los alimentos, tan subido palabras del docto Vecchiotti (Tra-
el precio de las casas y tan pocos los ctatus canónicas de matrimonio, cap. 3,
jornales, que, como muy bien dice el § 71): «Quaeritur hie, an valeat d i s -
mismo autor, «qui olim pauca possi- pensado petita in forma pauperum,-
dentes pauperes non reputabantur, si oratores pauperes reapse non sint?
hodie multum habentes tales mérito Sunt qui negant, turn quia existenlia
censeantur.» causarum est de valore dispensatio-
3123. Para quitar las ansiedades nis, efc Pontifex non intendit dispen-
y escrúpulos de los informantes, me sare sub illa forma, nisi eos qui veré
parece conveniente transcribir las si- pauperes sunt, turn quia paupertas
guientes prudentes advertencias de est fundamentum et causa concessio-
Reiffenstuel (números 404 y 405). n s . Alii autem affirmant, eo quod
Dice así: «Si ordinarius reperit, ora- paupertatis status continet praece-
tores non omnino pauperes et misera- ptum, quo non servato, concessio
biles existere, sed vel habere bona, ex adhuc valida remanet, et innituntur
quibus annuatim fructus vel reditus decreto Sacras Congregationis Conci-
percipiunt, vel percipere possent, suf- lii, 9 Sept. 1679, quod refert Mona-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 301.
celli, Formular, legai., tifc. 16, form, a, ter illi qui obtinent dispensationem
n u m . 33, et Sac. Congregai. Concil., in forma pauperum, cum non sinb
in Gram. VV. S S . L L . , 18 Aprilis pauperes; attamen, contracto matri-
1863, ubi ad dubium: «An apostolica monio, videtur quod standum sit pro
dispensario in forma pauperum obten- illius valore, saltem ob auctoritatem
la censenda sit valida in casu?» re- S. Ligorii et Sacras Congregationis,
posuit: Dilata. Causa postea haud nisi probetur hanc deolarationem
proposita reperitur (1). Posteriorem authenticam non esse.»
nane sententiam sequuntur Sanctus E l Sr. Carbonero y Sol, en su Tra-
Alphonsus, Homo apostólicas, tracta- tado teórico-práctico del matrimonio (edi-
tu XVIII, num. 87; Scavini, Theolog. ción de 1877, cap. 23, pág. 769), tra-
Moral., tom. 3, tract. XII, lib. 3, ta latamente esta cuestión, y después
Gap. 5, art. 3, et scriptores epheme- de referir varios casos, que omito por
ridis Analecta, i . part. , Mart. et
a
brevedad y se pueden ver en dicho
Aprii. 1868, pag. 197, addentes pau- autor, dice así, entre otras cosas:
pertatem non esse causam ñeque «En 1679, con motivo de la celebra-
finalem, ñeque impulsivam dispensa- ción de un matrimonio para el cual
tionis, sed constituere tantum r a t i o - se había obtenido la dispensa de con-
nem ob quam dispensatio ipsa con- sanguinidad en segundo grado, ale-
ceditur gratis. Verum in hac senten- gando falsamente la pobreza, pues el
tia, si conjuges se pauperes esse marido poseía diez mil ducados y la
finxerunt, obtenta dispensatione, te- mujer siete mil, la Sagrada Congre-
nentur solvere jura Datarias Apostó- gación resolvió que la dispensa era
lica?, ex responsione S. Posnitentia- válida y los hijos legítimos.
rias, 3 Decemb. 1852.» »E1 señor arzobispo de Granada
Gury, adicionado por Cretoni (edi- tuvo noticia de esta resolución, inser-
ción de 1875, tomo 2, núm. 878) dice ta en el Formulario de Monacelli,
así: oQuceritur 3. An valeat dispensa- tomo 2; y dudando de su autentici-
tio petita in forma pauperum, si ora- dad, consultó á la Sagrada Congre-
tores non sint pauperes? gación, y ésta respondió así: «La de-
uRespond. Affirm. Ratio est, quia «cisión es auténtica, y está textual-
obreptio cadit tantum in causam im- »mente inserta en el folium de 18 de
pulsivam, non autem motivam; pau- »Abril de 1863.»
pertas enim non est ratio ob quam »E1 Thesaurus Resolutionum contie-
conceditur dispensatio, sed ob quam ne muchas resoluciones en el mismo
conceditur gratis. Unde debetsemper sentido, ó que concurren á demos-
adesse alia causa motiva. Ita San- trar que las cláusulas expresadas en
ctus Ligorius, Homo apostolicus, nu- las dispensas no son siempre condi-
merus 87, ubi dicit hoc constare ciones esenciales cuyo cumplimiento
ex decisione Sacras Congregationis, se exija bajo pena de nulidad.»
9 Septembris 1679. Negant tamen Scavini, anotado y compendiado
plures, quia, ajunt, Papa dispensare por J. A. del Vecchio (edición de 1874,
non intendit nisi illos, qui sunt vere tomo 2, núm. 1012) dice así: «Qucs-
pauperes; Lacroix, num. 859; Gous- res 1. An valeat dispensatio, si sponsi
set, num. 866. eam obtinuerint in forma pauperum,
»In praxi vero, licet peccent gravi- ideo nullam vel omnino solvendo ta-
xam, falso exponendo se pauperes
esse, cum non sint?—R. Alasia, Bou-
f i ) D e s p u é s d e l a ñ o d e 18G8, en q u e se vier, Gousset negant dispensationem
p u b l i c ó la o b r a de V e c c h i o t t i , s a l i ó u n d e -
c r e t o de la ;^agrada C o n g r e g a c i ó n e n 1873,
validam esse; nam verificatio causa-
del que luego te hablará. rum est de valore dispensationis; et
 L I B R O VI. T R A T A D O V I I I .
Ponfcifex non intendit dispensare sub á transcribir literalmente sus pala-
illa forma, nisi eos qui vere pauperesbras. E n el tomo 2, tít. 16, formul. 2 ,
sunt. Sed alii affirmant cum Gury et núm. 33, dice así: «ítem, qui dis-
Sancto Alphonso (lib. 6, num. 1129; pensationem obtinuit super impedi-
Homo apostólicas, tract. XVIII, nu- mento consanguinitatis in forma
mero 87). Sane paupertas non est paupsrum, falso narrata paupertate,
causa ñeque finalis, ñeque impulsiva dicitur valide dispensatus et proles
dispensationis; sed est tantum ratio legitima, ut respondit Sacra Congre-
ob quam dispensatio ipsa conceditur gatio Concilii, 9 Septembris 1 6 7 9 ,
gratis; unde semper aliunde adesse lib. 3, decis. fol. 406.»
debet justa causa. Ad modum fere He concluido este punto, y me he
quo valet dispensatio, si allegetur extendido algún tanto más de lo que
vera causa, sed ea probetur falsis tes-deseaba, por parecerme que la cues-
tibus, cum veri haberi nequeant; quia tión es de importancia, y ocurre con
dolus non est circa causam impulsi- frecuencia. Creo que se puede seguir
vam vel finalem; sed preces revera, la opinión de San Ligorio, atendida
v e n t a t e nituntur, ut ipse argumen-
la autoridad de los autores que la de-
tatur Alasia. fienden y la declaración de la Sagra-
» Sacra Concilii Congregatio inter-da Congregación que cita Monacelli.
rogata, pluribus hinc inde disputa- E n esta materia de dispensas se ha
tis, 18 Aprilis 1863, respondit: Dila-de atender más bien á los autores
ta. Iterum interrogata respondit , modernos que á los antiguos, porque
28 Julii 1873: Nihil esse innovandum. muchas cosas que antes estaban man-
Attamen semper ageret illicite exe- dadas, se han variado después. Alasia
cutor, si nondum verificata pauperta- y Bouvier son probabilioristas, y, por
te aut assertas paupertatis falsifcatela tanto, se inclinan más bien al ri-
detecta, dispensaret; quia faceret gor que á la benignidad. Gousset,
contra praescriptionem. Et illicite autor muy sensato, trató muy de co-
quoque oratores matrimonium con- rrida esta cuestión, y no hace men-
traherent, si falso se pauperes affir-ción de las razones y autoridades de
maverint; et in conscientia teneren- la opinión contraria.
tur ad compositionis solutionem in * «Attamen (dice Marc en el nú-
Dataria ; ex Sacra Pcenitentiaria, mero 2052, quceres. 4), falsa pauper-
3 Decembris 1832 (vid. Giovine, et tatis allegatio reddit dispsnsatiónem
Scavini, lib. 3, num. 916).» invalidami si concessa est ab
San Ligorio, en su Homo apostoli- j Episcopo vi indulti habentis clausu-
cus, tract. XVIII, núm. 87, dice así: lara: «in eorum tantum favorem, qui
«Si autem sponsi falso exposuissent «vere pauperes sunt;» 2. , si concessa
0

pauperes esse, et propterea dispensa- est a S. Pcenitentiaria pro foro externo;

tio concederetur in forma pauperum, quo casu, juxta praxim hujus S. T r i -
dispensatio etiam est valida, uti de- bunalis, vel alia, dispensatio, vel sa-
claravit Sacra Congregatio Concilii, natio requiritur. Patet utraque exce-
9 Sept. 1679, apud Monacelli.» ptio ex declaratione S. C. C , 26 Apri-
Como uno de los fundamentos les et 28 Junii 1873.» (Véase Thesaur.
principales de los que defienden que S. C. C, tomo 132, 26 Apr., n. 2 ,
la dispensa obtenida in form% paupe- 28 Jun., n. 3.) (Acta S. Sedis, tomo 7,
rum es válida, aun cuando sea falsa 290 et 423.) (Véase la nota del nù-
la pobreza alegada, se funda en el de- mero 3119 acerca de las dispensas de
creto de la Sagrada Congregación ci- los impedimentos públicos.) * '
tado por Francisco Monacelli en su Muchos autores, aun de los de ma-
erudito Formulario legal práctico, voy yor no mbradía, afirman que la dis-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 303 1

psnsá in forma pauperum no se con- equivocada de éí) ; decursu autem

cede por la Dataría sino cuando in- temporis concessas fuerunt facilius
tervino cópula, ó vehemente sospecha dispensaciones pauperibus ex aliis vatio-
de ella en los suplicantes, y de no nabilibus causis. Et quamvis cum istas,
contraer el matrimonio, se seguirían, tum illas pauperibus concedantur,
ó la infamia de la mujer, ó escánda- illas tantum proprie dicuntur in for-
lo, etc.; son palabras del Sr. Carbo- ma pxuperum.»
nero y Sol en su Tratado del matri • 3123. Como las dispensas que
monto, cap. 33, núm. 3: y en el 4 se dirigen á la Dataría se envían por
añade: «Opinan algunos doctores que medio del Diocesano, al cual se s u -
por cualquier causa puede concederse pone bien informado de lo que debe
la dispensa in forma pauperum; psro hacerse, los párrocos tienen un medio
Reiffenstuel, citando á Justis y si- fácil para salir de las dudas que les
guiendo la opinión de éste, dice que ocurran: bueno será, no obstante,
se engañan gravemente los autores que tengan algunas previas nociones,
que así lo sostienen.» claras y seguras, para proceder con
E n efecto; Reiffenstuel, en el algún acierto en esta delicada mate-
apéndice al lib. 4 de las Decretales, ria. Por lo t a n t o , me ha parecido con-
núm. 369, dice así: veniente transcribir literalmsnts la
«Resp. 3 . : dispensationem in for- circular que el Sr. D. Francisco T o -
a

ma pauperum Curia romana ob nul- rrabadella, vicario general de Torto-

lam aliam causam daré solet, quam sa, pasó á los párrocos de aquella
ob copulam vel suspicionem copulas diócesis en 35 de Noviembre de ii£Ó2.
inter laborantes impedimento habitas, Dice así: ® 1

vel potius ob mulieris infamiam et «La circunstancia, muy común en

scandala verosimiliter inde secutura, los pueblos de esta diócesis, de ha-
nisi matrimonium inter eos sequatur: llarse sus'vecinos muy emparentados
justis (lib. 1, cap. 7, núm. 2), Co- entre sí, hace que con frecuencia ne-
rrad. (lib. 8, cap. 5), testantes de cesiten de dispensa apostólica para
constante stylo Curiae romanas. Addit casarse, y que, por lo mismo, sus
Justis, graviter decipi doctores qui respectivos curas parro sos deban ocu-
putant, eam etiam ex alus causis dari: parse, así en las diligencias prelimi-
inter quos est Gobat.» (Tract. IX, nares para la formación de las opor-
num. 654.) Esta doctrina de Reiffens- tunas preces á Su Santidad, como en
tuel, etc., estaba vigente en su tiem- las que han de practicarse después
po; pero en el día ha variado notable- para la comprobación de las mismas.
mente y con grande provecho de los Aunque unas y otras diligencias exi-
pobres, como luego se dirá. gen un particular cuidado, no es po-
3125. E n el tomo 1 de Acta sible desconocer que las primeras lo
Sancta Sedis, apéndice 1 6 , publicado requieren incomparablemente mayor,
en 1865 (pág. 146), se lee lo siguien- porque son la base y fundamento de
te: «Antiquitus S. Sedes non videtur las segundas; y debiendo ser verda-
cum pauperibus facile dispensasse in dera la causa que se alegue, no pue-
gradibus prohibitis, si non adfuisset de después ser difícil su comproba-
ea causa canónica, quas vulgo dicitur ción; ya porque para librar los curas
causa infamans. Hinc celebris reddita párrocos la certificación para formar
est ea litterarum forma, quam modo las preces no sólo han de procurar que
indicavimus (aquí habla de la sepa- la causa que se alegue sea cierta, ver-
ración de los oradores, y aun del t r a - dadera y admisible para la dispensa
to familiar entre sí, cuando había del impedimento de que se trate, sino
precedido incesto ó infamia, aunque también que no se prescinda de n i n -
 LIBRO VI. TRATADO VIII.
304
guna de aquellas circunstancias que
pudieren impedir después la ejecución
de la dispensa y harían nulo el ma-
trimonio, si se hubiese contraído;
como sucedería, por ejemplo, si me-
diando entre los oradores doble pa-
rentesco en grado prohibido, no hu-
biesen pedido y obtenido dispensa
sino de uno solo. Para prevenir, pues,
en lo posible tan graves inconvenien-
tes y facilitar á los curas párrocos la
práctica de las diligencias para la
formación de las preces, establecien-
do al propio tiempo en ellas la con-
veniente uniformidad, nos ha pareci-
do oportuno hacerles las prevenciones
siguientes:
«Primera. Los curas párrocos,
ecónomos y regentes, cuando alguno
de sus feligreses trate de casarse con
pariente en grado prohibido, deberán
ante todas cosas averiguar, así el pa-
rentesco ó parentescos que median
tvitfé ellos, como la causa que puedan
alegar para obtener la dispensa; y si
la causa no fuere legítima, 6 fuere in-
suficiente para que se dispense en el
impedimento ó impedimentos de que
se trate, deberán desengañarle para
que desista de su intento, y negarse,
en consecuencia, á librarle la certifi-
cación acostumbrada para la certifi-
cación de las preces.
»Segunda. Para averiguar el pa-
rentesco que medie entre los orado-
res, los curas párrocos, sin perjuicio
de procurarse los informes que esti-
men convenientes , deberán valerse
principalmente de los libros parro-
quiales, y formar el oportuno árbol
genealógico, expresando los apellidos
así paternos como maternos de todas
las personas que lo compongan; y si,
además de todos los apellidos del
tronco común, hallaren otro ú otros
que sean comunes á personas de am-
bas líneas, deberán examinar dili-
gentemente, si la comunión del nue-
vo ó nuevos apellidos produce ó no
nuevos parentescos en grado prohibi-
do entre los oradores, formando, en
caso afirmativo, el nuevo ó nuevos
árboles correspondientes, y en el ne-
gativo, consignándolo así en la certi-
ficación que libren.
))Tercera. También deberán exa-
minar, por medio de las partidas de
desposorio de las personas que figu-
ren en el árbol ó árboles genealógi-
cos, si se casaron mediante dispensa
apostólica por ser parientes en grado
prohibido, para en caso afirmativo
averiguar si la dicha circunstancia
produce ó no nuevo parentesco en
aquel grado entre los oradores, y for-
mar, si lo produce, el nuevo árbol
correspondiente; y en caso contrario,
consignar en la certificación que n o
resulta nuevo impedimento.
•» Cuarta. En la certificación que
libren los curas párrocos deberán ante
todo presentar el correspondiente ár-
bol ó árboles genealógicos, con ex-
presión de los apellidos paternos y
maternos; y en ella, además de las
circunstancias antes referidas, expre-
sarán también el estado, edad, natu-
raleza y vecindad de ambos oradores,
el impedimento ó impedimentos que
tengan para casarse y la causa que
aleguen para obtener la dispensa,
añadiendo que es cierta y verdadera,
en su concepto; y si la causa alegada
fuese el ser la oratriz de veintitrés ó
veinticuatro años, pondrá á continua-
ción testimonio de su partida de
pila.
«Quinta. La causa que se alegue
para la dispensa deberá explicarse
con la extensión conveniente, para
que pueda venirse en conocimiento
de si concurren ó no todas las cir-
cunstancias que para concederla exi-
ge Su Santidad. Así, por ejemplo,
cuando se alegue que los oradores son
de honestas familias, como esta causa
presupone, según los autores , que
honeste vivunt, et eorum familics nullo
turpidinis vitio laborant, deberá aña-
dirse que viven ambos honestamente,
y que sus respectivas familias no tie-
nen mancha ni nota alguna.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
1» Alegándose la causa de estrechez
del lugar , no bastará que el cura pá-
rroco exprese que el pueblo no excede
de trescientos vecinos ó de mil q u i -
nientas almas , sino que deberá aña-
dir que no es probable que la oratriz
encuentre en él varón de su misma
clase y condición para casarse, que no
le sea pariente en grado prohibido;
sobre lo cual convendrá que pregunte
bajo juramento á la misma oratriz, si
desde que llegó á la edad nubil , ó
desde que enviudó , si se tratase de
una viuda , ha tenido ó tiene algún
otro pretendiente en el mismo pueblo,
además del orador; haciendo que , en
caso afirmativo , exprese si le es ó no
pariente , y en qué grado , si está ya
casado con otra ó podría aún casarse
con él, si era ó no de su misma clase
y condición , y, en caso negativo, por
qué motivos no lo fuese , como t a m -
bién los que tenga para rehusarlo , y
consignando el resultado de este exa-
men en la certificación que libre.
«Cuando se alegue que la oratriz es
mayor de veintitrés años cumplidos,
ó entrada en veinticuatro, como esta
causa presupone que no ha encontra-
do aún partido de su clase y condi-
ción que no le sea pariente en grado
prohibido , de lo cual no es fácil cer-
ciorarse sino por medio de la misma
oratriz, deberá el cura párroco recibir
la declaración jurada sobre el particu-r
lar, haciendo que, en el caso de haber
tenido otro pretendiente , exprese si
era ó no de su mismo pueblo, si le era
ó no pariente, y en qué grado, si está
ya casado con otra , ó podría aún ca-
sarse con él; si era ó no de su misma
clase y condición, y en caso negativo,
por qué motivos no lo fuese, y cuáles
tenga para desecharle, y consignar
después en la certificación el resulta-
do de este examen.
«Si alguna de las razones por las
cuales no quisiese la oratriz casarse
con el otro pretendiente, ó por las que
no le considerase de su misma condi-
ción, fuese de tal naturaleza que exi-
TOMO I I I .
305
giese reserva, se abstendrá el cura de
consignarla en la certificación , y nos
la comunicará por medio de oficio
nuevo.
»Sexta. Cuando para obtener la
dispensa se alegue la necesidad de
evitar la infamia que resultaría por
haberse conocido carnalmente los ora-
dores, ó haber, con su frecuente trato
y relaciones , dado lugar á sospechas
de ello, aunque falsas , los curas pá- "
rrocos, con arreglo á nuestra circular
de 6 de Septiembre último, inserta en
el Boletín eclesiástico de 1 1 del propio
mes, no librarán á los oradores la cer-
tificación para formarse las preces,
hasta que se hayan separado de todo
trato sospechoso , dado muestras de
arrepentimiento y recibido el sacra-
mento de la Penitencia , cuyos r e -
quisitos expresarán haber cumplido,
cuando les libren dicha certificación.
•nOcíava. Si bajo el supuesto de
ser pobres los oradores pretendiesen
que se les conceda la dispensa en for-
ma de tales , deberá el cura párroco
informarse de su respectivo estado de
fortuna, averiguando las fincas, capi-
tales ú otros bienes que cada uno de
ellos tenga ó espere adquirir, ya por
razón de su matrimonio, ya al falleci-
miento de sus padres, como también
la renta líquida que produzcan anual-
mente , expresando la que s e a , con
respecto á los bienes de cada uno.
«Esperamos que los señores curas
párrocos, ecónomos y regentes, pene-
trándose bien del objeto que lleva
esta circular , procurarán cumplirla
en todas sus partes con la mayor exac •
titud, facilitando así el logro y ejecu-
ción de las dispensas apostólicas , y
ahorrando al propio tiempo gastos y
dilaciones á los interesados.
«Tortosa 25 de Noviembre de 1862.
Francisco Torrabadella.»
3 1 2 7 . A continuación de la an-
terior importante circular, me parece
conveniente transcribir otra expedida
por la Nunciatura Apostólica á los
20
 L I B R O VI. T R A T A D O VIII.
señores Obispos de España, cuyo co-
nocimiento, si bien importa más di-
rectamente á los Prelados, puede ser
también útil á los párrocos y confeso-
res, á fin de que aconsejen con acierto
á los fieles sobre los puntos que abra-
za, cuando ocurriere algún caso de
entablar dispensa para contraer ma-
trimonio. He aquí las palabras del
Sr. Nuncio Brunelli:
Circular de la Nunciatura Apostólica
acerca de la impetración de las dis-
pensas.
«Muy ilustre señor; La Santa Sede
no ha podido menos de fijar su aten-
ción sobre la demasiada facilidad de
las curias episcopales de este reino en
expedir las testimoniales con ocasión
de las preces que se envían á Roma
por sus Diocesanos , á fin de obtener
dispensas matrimoniales. Entre otras
cosas, se ha observado que dichas cu-
rias tienen la. costumbre de conceder
certificaciones , aun en casos de dis-
pensas en los grados mayores , sólo
por causas torpes ó por motivos muy
tenues. Añádase á esto que al expo-
nerse las mencionadas causas, rara
vez se indica si se ha puesto previa-
mente el debido esmero para hacer
cesar el escándalo, empleando al efec-
to todos los medios propios de la pa-
ternal caridad y celo pastoral. Ade-
m a s e s muy frecuente se alegue, entré
los títulos de las dispensas , el de la
estrechez de lugar, mientras, al con-
trario, este título no suele ser atendi-
do con respecto á aquellos puntos
donde el número de la población ex-
cede de mil quinientas almas.
»En cumplimiento, pues, de las ór-
denes que por expresa voluntad del
Santo Padre me acaba de dar el
Erumo. Sr. Cardenal Secretario de
Ebtado, me veo en la precisión de di-
rigirme á V . S., encomendándole el
mayor cuidado pcsible yla más exacta
ejecución de todo lo que concierne al
importante y delicado asunto de las
dispensas matrimoniales, á fin de que
por las respectivas curias se proceda,
de ahora en adelante , más cauta y
metódicamente en entregar á las par-
tes solicitantes las certificaciones re-
lativas al objeto. Con esta circuns-
tancia es útil recomendar también
una mayor regularidad acerca del
modo de remitir las instancias á la
Santa Sede, pues se comprende fácil-
mente cuánto más conducentes sean
al efecto las bien redactadas y cir-
cunstanciadas testimoniales de las
curias episcopales, que no los abulta-
dos expedientes, los cuales tal vez
pueden tenerse como del todo super-
fiuos , cuando los títulos que concu*
rren en cada uno de los casos sean
bien consignados en los informes de
estas curias.
»Es cuanto sobre la materia me
ocurre manifestar á V . S., rogando á
Dios guarde su vida muchos años.—
Madrid, Nunciatura Apostólica 20 de
Mayo de 1 8 5 2 . — 1 ^ J., A R Z O B I S P O D E
TESALÓNICA , Nuncio Apostólico. —
Ilustrísimo Sr. Obispo de...»
3 1 2 8 . Continúa el Sr. Carbone-
ro: «Advertencia importante. Los expe-
dientes de dispensa contienen la jus-
tificación de pobreza , ó la informa-
ción de bienes para acreditar la renta
anual; porque, no siendo pobres los
impetrantes, están obligados á depo-
sitar, además de los derechos de tari-
fa, el importe de una renta anual,
depósito que ordinariamente se de-
vuelve, ó de que alguna vez se retiene
en Rorna alguna parte para los santos
fines establecidos por la Iglesia.
»La Agencia oficial de preces puede
decirse que quedó suprimida de hecho,
porque en el establecimiento de las
leyes novísimas relativas al matrimo-
nio , los señores Obispos y los fie-
les recuperaron la primitiva y santa
libertad de acudir directamente á
Roma.»
3 1 2 9 . * La Dataría Apostólica
remitió en 19 de Junio de 1895 la si-
guiente circular á todos los Ordina-
rios, sobre dispensas matrimoniales:
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
«Perillustris et Rme. Domine: Pe-
titionum copia pro obtinendis ma-
trimonialibus dispensationibus super
impedimento primi tangentis secun-
dum consanguinitatis gradum (pri-
mer grado con segundo de consangui-
mdad) Sanctissimi Principis Domi-
ni Nostri Leonis Papse XIII men-
tenti , ingluvie malorum percrebes-
cente, perculit, Etenim animadver-
tens indulgendo hujusmodi conces-
sionibus , effraenata licentia , quae de
die in diem augetur, haudquaquam
compescitur ; eo quod occasio conti-
nua, commodum earn impune satisfa-
ciendi, magis allectant nupturientes
spe etiam nodo conjugali occulturos
infelices effectus, atque reatus, qui
jam praecesserunt.—Ne vero Sancti-
tatis SUSB indulgentise, praebeatur
occasio salutarem disciplinam labe-
factandi, quae a sanctitate Sacramen-
ti jubetur, et tantum prodest morum
integritati, societatis bono, et vege-
tiorum corporum incremento onerat
Episcoporum conscientiam, ut sedulo
invigilent, ne Sanctae Sedi precantes
accedant nisi vera? causae canonica?
jure commendent, et litteris manu
propria exaratis, rationes in quolibet
earn explicent, nec non circumstantias,
quibus putent gratiam esse conceden-
dam. Tali modo Summus Pontifex
tutior annuet petitionibus quoties ag-
noscet necessitatem eo obstrictiorem,
quo artes erunt minores alio modo
consulendi.
«Pro certo habeo Amplitudinem
Tuam omnibus viribus elaboraturam,
ut Sanctitatis Suae vota prasoptatUm
finem habeant. Interim mese obser-
vantiae sensus Tibi profiteor, atque
cuncta fauste adprecor a Domino.
»Datum Romse, ex sedibus nostris,
die 19 Junii 1895. — Amplitudinis
Tuae.—Servus verus.—A., C A R D . P I A N -
C H I , P. D,»
Ponemos à continuación lasmodifi-
caciones que el S. Oficio publico en 28 • 3 1 3 0 . Después de haber tratado
de Agosto de 1895, en orden à la con- de las cosas más principales que se
cesión de dispensas matrimoniales:
3°7
«Ex S. Cóngr. S. R. U. Inquisi-
tionis. — Modificationes ad Litteras
Apostólicas pro concessione dispensa-
tionum matrimonialium.
»In Litteris Apostolicis , quibus a
Dataria Apostolica conceduntur dis-
pensationes matrimoniales:
»I. Omittantur abhinc sequentes
clausula?: a) Si veniam a te petierit
humiliter; b) Recepto prius ab eo ju-
ramento , quod , non sub spe facilius
habendi dispensationem hujusmodi
incestum vel adulterium hujusmodi
commiserint, quodque talia num-
quam deinceps c o m m i t t a n t , neque
committentibus praestabunt auxilium
vel favorem; c) Peractis ab iis dua-
bus sacramentalibus confessionibus.
»II. In iisdem litteris tollantur
sequentia verba: Volumus quod si tu
aliquid muneris vel praemii exigere
aut oblatum recipere prassumpseris,
absolutio .aut dispensado nullius sit
roboris aut momenti; et dicatur vetito
omnino ne aliquid muneris aut prae-
mii exigere, aut oblatum recipere
praesumpseris.
»III. Tollatur clausula: Dummo-
do in prsefata separatione permanse-
r i t , et dicatur ejus vice: Remoto,
quatenus a d s i t , scandalo , praesertim
per separationem, tempore tibi bene-
viso, si fieri potest.
»IV. Clausula?: Si preces ventate
niti repereris, substituatur hasc alia:
Si vera sint expósita.
»V. Ubi dici t u r : Absolvas sive
per te sive per alium in forma Eccle-
sia? consueta, dicatur : Hac vice tan-
t u m per te sive per alium absolvas.
»Die 28 Augusti 1 8 9 5 . — R . , C A R -
DINALE MONACO.» (Acia Sanctce Sedis,
voi. 28, p. 512.) *
ARTÍCULO VI
De la ejecución de la dispensa.
han de tener presentes para formar
3 o3 L I B R O V I . TRATADO VIII.
las preces que se han de dirigir á
:
Roma á fin de obtener las dispensas
matrimoniales, se sigue tratar ahora
de las cosas que se han de tener pre-
sentes para la ejecución de los breves
ó bulas que autorizan á la persona á
quien se delega la facultad de ejecu-
tar el rescripto ó bula.
Algunas veces se comete la facul-
tad apostólica de dispensar á una per-
sona determinada, expresando sola-
mente su nombre propio y apellido, po-
niendo, por ejemplo: Tibi dilecto filio
Joanni Rodríguez, sin hacer mención
del oficio ó dignidad que tiene: en
este caso, la persona designada á
quien viene dirigida es la única que
puede ejecutar el rescripto ó bula, sin
que pueda hacerlo su sucesor en el
oficio ó dignidad, ni el nombrado pue-
da delegar en otra persona su comi-
sión, á no ser que en el rescripto ó
bula se le autorice para ello.
El anterior modo de cometer la
facultad de dispensar se llama delega-
ción personal, porque se fía á la pru-
dencia y discreción especial de' la
persona señalada. Hay otro modo de
cometer la dispensa, que se llama de-
legación real, y es cuando se confiere
la ejecución expresando tan sólo el
oficio, cargo ó dignidad, pero no el
nombre de la persona: v. gr., Ar-
chiepiscopo Toletano, ó Vicario gene-
rali, aut officiali Archiepiscopi Toleta-
ni: en este caso su sucesor puede eje-
cutar la dispensa.
Por último, cuando, además del
nombre y apellido, se expresa la dig-
nidad que tiene, ó el cargo ú oficio
que desempeña, la delegación se lla-
ma mixta, como cuando se dice :
Joanni Ignatio, Archiepiscopo Toletano,
ó Joanni Arciniega, Vicario generali
aut officiali Archiepiscopi Toletani.
Digo Vicario generali aut officiali,
porque aunque en España al vicario
general no se le llama oficial del
Obispo, pero en otras partes vicario
general del Obispo y oficial del Obis-
po significan una misma cosa.
Esta tercera facultad, que se llama
mixta, siempre debe entenderse que
viene cometida á la persona, como la
primera; y así la comisión de dispen-
sar el impedimento no se puede sus-
tituir ni desempeñar por su sucesor
en el cargo, á no ser que el rescrip-
to contuviese alguna cláusula en con-
trario.
3 1 3 1 . * Como las dispensas ma-
trimoniales se suelen conceder gene-
ralmente por la Santa Sede, in forma
commissoria, de tal modo que para
quitar el impedimento no basta obte-
ner el rescripto favorable, sino que
es necesaria su ejecución, ó sea lo
que llaman los canonistas dispensatio-
nis fulminatio, conviene saber quién
es el que á este fin es delegado, cuan-
do la dispensa es concedida pro foro
externo.
Para lo cual ténganse presentes las
Letras que el Santo Oficio dirigió á
los Ordinarios de los lugares, de man-
dato Pontificis, el día 20 de Febrero
de 1888, en las cuales se dispone lo
siguiente:
«i.° Dispensationes matrimonia-
les omnes in posterum committendas
esse vel oratorum ordinario vel ordi •
nario loci.
»2.° Appellatione ordinarii venire
Episcopos, administratores seu vica-
rios apostólicos, prselatos, seu p r e -
fectos habentes jurisdictionem cum
territorio sepárate, earumque officia- .
les seu vicarios in spiritualibus gene-
rales, et sede vacante, vicárium capi-
tularen! vel legitimum administra-
tofem.
»3.° Vicarium capitularem seu ad-
ministratorem eas quoque dispensa-
tiones apostólicas exequi posse, quse
remissae fuerint Episcopo aut vicario
ejus generali vel officiali nondum
executioni mandatas, sive hi illas exe-
qui cceperint sive non. Et vicissifn
sede de inde provisa, posse Episco-
pum vel ejus vicarium in spirituali-
bus generalem seu officialem exequi
dispensationes, quse vicario capitulad
 DEL SACRAMENTO D E L MATRIMONIO
exequendae remisas fuerant, séu hie
illas'exequi coeperit seu minus.
»4. 0
Dispensationes matrimonia-
les Ordinario oratorum commissas,
exequendas esse ab ilio Ordinario, qui
litteras testimoniales dedit, vel pre-
ces transmisit ad S. Sedem Aposto-
licam, sive sit Ordinarius originis, sive
domicilii, sive utriusque sponsi, sive
alterutrius eorum ; etiamsi sponsi,
quo tempore executioni danda erit
dispensatio, relicto illius dicecesis do-
micilio in aliam dicecesim discesse-
rint non amplius reversuri, monito
tarnen, si id expediré judicaverit, Or-
dinario loci , in quo matrimonium
contrahitur.
»5. 0
Ordinario prasdicto fas esse,
si ita quoque expediré judicaverit, ad
dispensations executionem delegare
alium Ordinarium, eum prsesertim
in cujus dicecesi sponsi actu degunt.»
(Véase la nota del num. 3086.)
«Advertendum tarnen quod, dice
Ninzatti, tomo 2, num. 1604, si no-
vus Ordinarius alteri in officio succe-
dens inveniat aliqüam dispensatio-
nem, in cujus execntione aliquid jam
egerit ejus antecessor (v. gr., quia
verificationem causarum jam perege-
rit et separationem sponsorum impo-
suerit) debet ipse executionem ab
initio ita suspicere, perinde ac si an-
tecessor nihil in eo negotio jam fe-
cisset, id est, quasi res omnino adhtfc
integra esset. Constat, ex decis.S. Pos-
nit., 3 Apr. 1886.»*
3132. El Sr. Carbonero y Sol,
en la pág. 81 9 , transcribe una reso-
lución de fecha reciente, en que la
S. Penitenciaría resuelve varias dudas
propuestas por el obispo de Gante.
clllustrissimus dominus episcopus
Gandavensis humiliter petit a Sacra
Posnitentiaria solutionem sequentium
dubiorum:
»I. Utrum officialis, qui simul
est vicarius generalis, dispensationes
a Sacra Pcenitentiaria vel a Dataria
ad Ordinarium loci directas exequi
possit absque ulla delegatione Epis-
309
copi, ex eo solum quod sit vicariu 8
generalis, adeoque una cum Episcopo
persona?
»II. Utrum officialis, qui simul
est vicarius generalis, hoc ipso titulo
absque ulla delegatione Episcopi dis-
pensationes a Pcenitentiaria vel a Da-
taria concessas exequi valeat, quando
istas ad Episcopum directas sunt?
»III. Si autem vicarius generalis
potestatem, de qua in duobus praedic-
tis dubiis agitur, non habet, quseri-
tur utrum Episcopus vicario generali
seniel pro semper speciale manda-
tum committere possit, vi cujus om-
nes futuras dispensationes , quae ,
casu occurrente a Summo Pontifice
petentur, absque ullo ulteriori Epis-
copi interventu exequi valeat?
»IV. In dicecesi Gandavensi con-
suetudo obtinet, ut auctoritate epis-
copali constituatur vicarius generalis
officialis nec non et vicegerens offi-
cialis, quid quoad causas matrimo-
niales, eamdem potestatem habet ac
ipse vicarius generalis officialis. Quas-
ritur, utrum Episcopus huic vicegeren-
ti officiali, qui simul non est vicarius
generalis, semel pro semper, speciale
mandatum committere possit, vi cu-
jus omnes dispensationes à Sacra
Pcenitentiaria vel a Dataria conces-
sas, et vel ad Episcopum, vel ad or-
dinarium,. vel ad officialem directas,
absque ulla ulteriori delegatione exe-
qui valeat eeque ac ad ipsium vicege-
rentem directas forent?
»V. Utrum locus detur petitioni
sanationis in radice in casu, quo pras-
dictas facultates vel vicario generali
vel isti vicegerenti, de quo supra
committi non potuerint, quum ta-
rnen ex generali Episcopi delegatione
ad minus per semisaeculum eas in
dicecesi Gandavensi exercuerint. Vel
potius an praxis allegata, quam suc-
cessivi Episcopi dicecesis Gandaven-
sis per dimidium ad minus sasculum
secuti sunt, legitimam consuetudi-
nem induxerit?
»VI. Quando dispensationes ma-
 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
trimoniales a Sacra Pcenitentiaria vel 3133. Cuando se comisiona para
a Dataria ad Episcopum, ordinarium, la ejecución, de una dispensa despa-
offìcialem diriguntur, quaaritur utrum chada por la Dataría, las letras se
isti, Episcopus, Ordinarius, officiales dirigen ordinariamente al Obispo, ó
respective alium delegare pro singulo al oficial, ó sea vicario general del
casu occurrente possint? Obispo de los oradores, ó comunmen-
» Sacra Pcenitentiaria, mature per- te de la oratriz, si son de distinta
pensis expositis, venerabili in Chris- diócesis. * (Véase el núm. 3131.) *
to fratri episcopo Gandavensi oratori Si la dispensa se despacha por la ,
ad supradicta dubia sic respondit: Penitenciaría, la ejecución se co-
»Adprimum: affirmative. mete á un doctor en teología ó en
»Ad secundum: negative, et neque derecho canónico; pero para que el
Episcopus potest subdelegare, si in doctor là pueda ejecutar, es necesaria
rescripto dispensationis non detur ei que se haya graduado en una Univer-
facultas subdelegando sidad canónicamente erigida; así es
i> Ad tevlium: si dispensationes pro que los graduados hoy en las Univer-
executione remissaa sint ordinario, sidades en que se estableció por de-
vicarius generalis potest illas exe- recho meramente civil la enseñanza
qui, et non indiget speciali mandato de la teología, no pueden ejecutar
Episcopi; si vero remissae sint pro estas dispensas, como dice Gousset
executione ad Episcopum , vicarius (tomo 2, núm. 869, edición de 1858):
generalis exequi non potest, et neque <rS.i le bref est adressé á un docteur
Episcopus potest dare speciale man- en Théologie ou en Droit, il ne peut
datum, nisi in rescripto ei detur fa- être exécuté que par celui qui en a
cultas subdelegando reçu le titre dans une Université ca-
\iAd quartum: negative, nisi Epis- noniquement établie.» En el caso de
copus habeat facultatem subdelegan- haber sido comisionado un doctor
di in singulis casibus. para ejecutar la dispensa, no lo po-
)>Ad quintum: affirmative, et re- dría hacer un licenciado, como lo
currat speciatim cum litteris pro sa- prueba eruditamente Reiffenstuel (De
natione in radice obtinenda a San- praxi procumndi dispensationem, § 9,
c i s s i m o Domino Papa Pio IX, et números 442 y 443); porque aunque
interim relinquat conjuges in bona licenciado y doctor sean iguales en
fide; ad secundam partem ejusdem la ciencia, «et in favorabilibus veniant
quinti dubii, negative. nomine doctorum, et quamvis potes-
•aAd sextum: negative, nisi in res- tas dispensandi alicui generaliter
cripto reperiatur facultas subdele- concessa sit late interpretanda, ta-
gandi. men ipsa dispensatio, seu potestas
» Quod vero spectat ad petitam fa- dispensandi specialiter concessa, est
cultatem exequendi in posterum strictae interpretationis: » así es que,
dictas dispensationum litteras, prout concluye Reiffenstuel, la ejecución
in praefatis dubiis exponifcur, prae- de la dispensa sería nula si la hiciese
laudatus Episcopus recurrat ad Sa- el licenciado, y por consiguiente
cram Congregationem Concilii Tri- nulo el matrimonio que en virtud de
dentini per medium agentis in Urbe ella se celebrase.
deputati. También pueden ejecutar estas dis-
»Datum Romae, in Sacra Pceniten- pensas cometidas á los doctores algu-
tiaria , die 5 Septembris 1859.— nos regulares, ó por especial privilegio
G., C A R D . F E R R E T T I , M. P.» * (Véase apostólico del Papa , ó por comu-
la circular que se cita en el numero nicación de privilegios , del modo
anterior.) * que puede verse en Reiffenstuel, en el
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
lugar citado, núm. 445 y siguientes.
He querido explicar en el párrafo
anterior lo que se entiende por doc-
tor comisionado en esta materia, no
porque ordinariamente en el día se
exija este grado, sino porque - en al-
gún caso extraordinario y circuns-
tanciado puede suceder. E n nuestros
tiempos las dispensas se dirigen para
'4>u ejecución «discreto confessarlo ab
oratore eligendo, ex approbatis ab
Ordinario. Satius tamen, et consul-
tius est, committi simplici confes-
s a n o ob Ordinario approbato. Tuno
quia, magister, aut doctor vix repe-
jitur prassertim in oppidis parvis;
t u m quia, licet reperiatur, non au-
dent oratores illi confiten, et execu-
lio rescripti Pcenitentiariaa solum
intra confessionem debet fieri. Quare
melius est, ut committatur confes-
s a r e ex approbatis, ab oratore vel
oratoribus eligendo.» Son palabras del
Compendio Salmaticense. ( T r a c t a -
tus XXXIV, num. 303.)
No es necesario que esté aprobado
por el Ordinario de los oradores: basta
que lo esté por el Ordinario del lugar
donde se ejecuta la dispensa, «teste
Justis, lib. 1, cap. 8, num. 9 decla-
ravit Sacra Congregatio;» son pala-
bras de Reiffenstuel (tomo 4, append.
De dispensatione, § 9, núm. 449). Ad-
viértase que Justis es de los más
autorizados en esta materia.
3 1 3 4 . P. Si el designado para
ejecutar la dispensa no quisiese ad-
mitir el encargo, ó, admitido, fuese
demasiado riguroso en la penitencia
que impone, ¿podría la parte intere-
sada entregar el rescripto á otro para
que lo ejecutase?
B. El Compendio Salmaticense,
en el lugar citado, dice así: «At uno
(confessario) electo, et rescripto ei
tradito , probabilius nequit alteri
tradi, nisi prior imperitus, aut in-
habilis comperiatur.» Scavini, ano-
tado por J . A. del Vecchio (edición
de 1874, tomo 3, n ú m . 284) y en el
Compendio de la misma obra (edi-
3 "
ción de Barcelona de 1877, tomo 2,
núm. 1016), pone las siguientes pa-
labras: «Ait autem Pikler, quod si
electus dispensationem exequi recu-
set, vel nimis sit rigidus in pceniten-
tiœ impositione, potest orator seu
pcenitens alium eligere confessarium,
efcsi jam litterae aperta; sint, sed
nondum executioni mandatas.»
Por último, Reiffenstuel, en el nú-
mero 451 del lugar citado anterior-
mente, dice así: «Illud tamen circa
tertiam hanc conditionem notahdum,
quod, si unus confessarius a pceni-
tente electus exequi recuset, vel ob
nimium rigorem pcenitenti displiceat,
possit iste variare, et alium eligere,
qui forsan alterius , et benignioris
est opinionis. Sánchez, lib. 8, disp. 27,
num. 4 0 ; Gutiérrez, De matrim.,
cap. 1 2 5 , num. 18; Lezana, verb.
Litterce Apostolices, num. 19; Justis,
De dispensât., lib. 1, cap. 8, num. 122;
Corrad., lib. 7, cap. 4, num. 7 2 , di-
cens, ita saepe interrogatam Sacram
Pcenitentiariam ipsummet respon-
disse. Ratio est, quia commissio pro
foro conscientia; sequitur fori natu-
ram, nisi aliter exprimatur; natura
autem fori interni non adstringit pce-
nitentem ad opinionem vel senten-
tiam unius confessarii, sed permittit
variare, et alium eligere: ergo, etc.»
Según esto, me parece moralmente
cierto que aun cuando el rescripto se
hubiese abierto por aquel á quien
venía dirigido, si concurren las cir-
cunstancias que aquí se expresan,
bien puede la parte ó partes intere-
sadas entregar el rescripto á otro con-
fesor aprobado por el Ordinario para
que lo ejecute.
Explicado ya lo conveniente sobre
la persona que ha de ejecutar el res-
cripto, se sigue tratar de las cláusu-
las que se han de observar en la eje-
cución de él; pero, para proceder con
alguna claridad, se ha de presuponer
que de las dispensas de Roma, las
unas se despachan por la Dataría, y
las otras por la Penitenciaría.*(Véase
312 L I B R O VI. T R A T A D O V I I I .
t i núm. 3131.) * Las de la Dataría (Véase el Compendio de Scavini,
¡-e remiten por lo común, como queda tomo 2, núm. 1016, en una nota.)
dicho, al Obispo ó á su vicario gene- Confieso que esta opinión me pa-
ral ú oficial, y ordinariamente al rece demasiado rígida, porque obte-
obispo ó vicario de la oratriz, si los nido el fin adecuado que se propone
oradores son de diversa diócesis. Si la la Dataría, que es averiguar la ver-
diócesis está vacante, no suele en- dad, me parece cosa muy dura que la
cargarse la ejecución al vicario capi- dispensa sea nula sólo porque no se
tular, sino al Obispo de la diócesis hizo una indagación superflua. Bene-
más inmediata. dicto XIV, en la Institución 87, § 34,
En cuanto á las dispensas dadas después de afirmar que aquella cláu-
por la Dataría, el ejecutor de las pre- sula si ita est exige «ut qui litteras
ces debe inquirir por sí, ó por medio exequitur omnem curam ac diligen-
de otros, sobre si las causas que se tiam impenderé débet, u t cognoscat,
alegaron en las preces son verdade- an verum sit quod Majori Pceniten-
ras ó no. E s t a inquisición le obliga tiario fuit expósitum,» añade: «Aliter
bajo pecado mortal. irritam fieri dispensationem, nisi forte
3135. P. Si al ejecutor le consta ipse aliunde rei veritatem justamque
que lo expuesto en las preces es ver- causam cognoverit.» Es verdad que
dadero, ¿podrá proceder sin hacer in- Benedicto XIV no habla de cuando
quisición alguna? el rescripto pone si preces veritate niti
R. Scavini (edición de 1874, te- compereris, sino tan sólo cuando dice
mo 3, núm. 824) pone una nota.de si ita est; que son dos cosas distintas,
J. A. del Vecchio, en que dice: «De- según varios autores.
legatus (antequam de factodispenset, No obstante lo dicho, no omitiré
et dein mandet parocho, u t servatis expresar que el Sr. Carbonero y Sol,
servandis nuptiis assistat) ex consti- en su erudito Tratado del matrimonio,
tutione Benedicti XIV, Ad Apostoli- ¡ cap. 33, pág. 825 (edición de 1877),
ees, 1042, inquirere tenetur per se vel hablando de esta cláusula, dice así;
aliorum opera, num vera sint expó- «Es condición precisa que ha de
sita;» y el Compendio del mismo constar de la información la verdad
autor (tomo 2, núm. 1016) dice: «In- expuesta por los impetrantes; pues
quirere tenetur per se vel • per alium si de otra manera se dispensase, si
an vera sint expósita. Imo (addunt) se omitiese esta información, la dis-
precum verificarlo adeo necessaria, pensa sería nula, aunque todo lo ex-
u t si praatermittatur (quia jam no- puesto en.las preces fuese cierto. Así
tum est vera esse expósita), non lo creen muchos canonistas, y así lo
competat delegato auctoritas dispen- ha resuelto la Sagrada Rota en dife-
sando nam sub illa conditione ea rentes ocasiones.»
ipsi tribuitur.» \ Reiffenstuel (tomo 4, Append. su-
Otros dicen que cuando las preces per impedimentis, num. 323) pone la
están concebidas de esta manera, si siguiente cláusula: «Te de prœmissis
preces veritaie nitantur, basta que le diligenter informes, et, si preces ve-
conste de cualquier modo la verdad, ritate niti repereris, tune et dispen-
aun cuando no haga inquisición al- ses. Hsec clausula conditionem im-
guna; pero si dice la Dataría, si pre- portât, et est de forma, adeo ut in-
ces vertíate niti compereris, entonces es valide dispenset executor, si prius se
indispensable, aun para la validez, non informet, et reperiat, vel cognos-
que el ejecutor, por más que le cons- cat preces veritate niti, etsi a parte
te que las preces son verdaderas, rei preces veritate omnino nitantur:
haga inquisición sobre su verdad, j Sanch. (lib. 8, disp. 34, num. 26);
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 3*3
Justis (lib. i , cap. 6, num. 246); Gu-| juxta communem. Ratio est, quia de-
tier. (can. qq., lib. 2, cap. 15, nume- legatus in causa delegata gerit vices
ro 112); García (De beneficiis, p. 6, Papa?, estque ómnibus superior, et
cap. 2, num. 265); Filliuc. (tomo 1, concessa sibi jurisdictione censentur
tract. X, p . 2, cap. 10, num. 354) ei cum illa etiam concessa omnia ea,
cum c o m m u n i , et saepius decidit sine quibus illam cum effectu exer-
Rota. Ratio e s t , quia non servata cere non potest; argum. cap. Prczte-
conditione et forma praescripta sem- rea, de officio deUgat.it Son palabras
per corruit et nullus est actus, arg. de Reiffenstuel (núm. 325); y en el
cum dilecta, etc.» número precedente había dicho que
Hasta aquí Reiffenstuel: de sus pa- si bien no se exige información judi-
labras se infiere que es nula la dis- cial, tampoco el ejecutor debe fiar de
pensa, aunque las preces estuviesen la sola palabra de los oradores, por-
fundadas en verdad, «si prius se non que, como partes interesadas, pudie-
informet, et reperiat (nótese bien la ran engañarle, según muy bien dice
conjunción disyuntiva que sigue), vel Justis.
cognoscat preces veritate n i t i , etsi a Como en la cláusula segunda del
parte rei preces veritate omnino n i - rescripto se compendian las preces de
tantur:» luego, aun cuando no se i n - los oradores, el ejecutor ha de leerlas
forme después de recibir el rescripto con mucha atención, para poder ha-
de Roma, si el ejecutor sabía que las cer la información conveniente sobre
preces se fundaban en verdad, parece la verdad de lo expuesto en las preces.
que la dispensa sería válida si se eje- * Mas cuando se trata de averiguar
cutase, porque no se ve razón para la verdad en el foro interno, la averi-
que fuese nula. * Véanse en el núme- guación se reduce á que el confesor
ro 3129 las modificaciones del Santo pregunte de nuevo al penitente, amo-
Oficio, modif. 4 . *
a
nestándole seriamente de la gravísi-
3 1 3 6 . L a información que haya ma obligación que tiene de decir sin-
de hacer el ejecutor para cerciorarse ceramente la verdad. (Véase el nú-
de la verdad de las preces dirigidas á mero 3129, en el cual se han puesto
la Dataría no es necesario que sea ju- las modificaciones publicadas por el
dicial, ni que se tome juramento á Santo Oficio para la recta inteligen-
los testigos: basta que se valga de cia de las cláusulas antiguas de la
personas que le hagan formar juicio Dataría y Penitenciaría que el autor
prudente de la verdad. Así lo afirman explica en los números siguientes.)*
Justis, Sperell, Sánchez, González, 3 1 3 7 . L a absolución ad cautelam,
como puede verse en Reiffenstuel, en que se hace en la cláusula tercera,
el lugar citado (num.. 325): summarie tan sólo es para el efecto de poder
tantum.et extrajudicialiter, como dice obtener válidamente la dispensa que
'el Tridentino (ses. 22, De reformatio- se concede, sin que obsten las censu-
ne, cap. 5): es verdad que si hubiese ras y penas eclesiásticas en que tal
algún contradictor, se debería formar vez hubieren incurrido; en lo demás
expediente por el ejecutor, hasta ave- no sirven para otros efectos, y deben
riguar la verdad; y si bien éste no ser absueltos después por quien co-
puede delegar su potestad de ejecutar rresponda, como si no hubieran reci-
la dispensa, puede, por su oficio, dele- bido esta absolución.
gar en otros para que hagan la infor- L a cláusula cuarta contiene dos
mación, y obligarlos hasta con cen- mandatos; el uno dice: «mandamus
suras (cap. Pastoralis, de officio dele- te, ut de prasmissis (de lo que se expo-
gat.): opotest insuper testes quosli- ne en las preces) diligenter infor-
bet citare, et censuris compellere mes, etc., super quae conscientiam
3 4
J
L I B R O VI. TRATADO VIII.
tuam oneramus.» Acerca de este man-
dato, ya se dijo lo suficiente: tan sólo
añadiré que el ejecutor no ha de per-
der de vista el adverbio diligenter.
3 1 3 8 . El otro mandato se con-
tiene en las siguientes palabras:
«Mandamus quatenus deposita per te
omni spe cujuscumque muneris aut
prasmii, etiam sponte oblati, a quo te
omnino abslinere monemus, te de
prssmíssis diligenter informes, etc.,
super quae conscientiam tuam onera-
mus.» Este mandato obliga bajo pe-
cado mortal, no obstante que el Papa
dice monemus; porque se infiere cla-
ramente de la pena que el Papa im-
pone á los transgresores, esto es, ex-
comunión mayor lata, la cual no se
impone por un pecado venial; y es
tan severa esta prohibición, que ,
como dicen Corrado, Justis, Sánchez
y. Reiffenstuel (en el lugar citado, nú-
mero 315), se debe entender también
«de esculentis, et poculentis, quae
paucis diebus consumí possunt;» por-
que, como notan los autores citados,
las palabras del Papa son generalísi-
mas, deposita per te omni spe cujuscum-
que muneris aut pramii,» y según el
derecho, «verba generalia generaliter
sunt intelligenda: in claris non ad-
mittitur interpretatio; cum in verbis
nulla ambiguitasest, non debet ad-
mitti voluntatis quaastio.»
3 1 3 9 . He aquí las palabras del
Papa, en que impone la censura: «Vo-
lumus autem, quod si spreta moni-
tione nostra hujusmodi aliquid m u -
neris aut praemii occasione prssmis-
sarum exigere, aut oblatam recipe-
re prassumpseris, excommunicationis
latas sententiae pcenas incurras,» etc.
Omito la explicación de lo que se ne-
cesitaba, según las anteriores pala-
bras, para incurrir en la excomunión,
porque esta censura no existe ya, pues
está abrogada por la constitución
Apostólica Sedis, de Pío IX, de 12 de
Octubre de 1869; pero queda el pre-
cepto grave de no recibir regalos an-
tes de ejecutar la dispensa; pues la
constitución Apostólica Sedis, cuando
abroga alguna censura, no por esto
quita el precepto que mandaba ó pro-
hibía la cosa por la cual se había im-
puesto la censura,
Aquí se ha de notar que la prohibi-
ción de recibir quacumque muñera aut
pramia, etiam sponte oblata, se entien-
de tan sólo ante executionem dispensa-
tionis; pues «postquam dispensatio
executioni jam demandata est, etiam
executor aliquid gratis oblatum acci-
pere (minime vero aliquid prastende-
re) potest: Sánchez (lib. 8, disp. 3 5 ,
num, 14), Justis (lib. 1, cap. 6, n u -
mero 245), et alii: eo quod tune j a m
cesset ratio prohibitionis, quae est ne
judex muneribus excascatus inique
dispenset.»
Cuando el ejecutor, antes de la eje-
cución de la dispensa, recibió rega-
los, aunque peca mortalmente, la dis-
pensa es válida si había sido conce-
dida modo ordinario; pero serían nulas
la absolución y la dispensa del ejecu-
tor si se tratase de una dispensa con-
cedida in forma pauperum; porque el
breve de Su Santidad, hablando de
los que reciben dones en las dispen-
sas in forma pauperum, dice así: «Et
nihilominus absolutio et dispensatio
per te facienda nullius sint roboris vel
momenti;» esto es, si recibió dones.
3 1 4 0 . La cláusula quinta, que
comienza así: «Et si per informatio-
nem eamdem preces veritati niti re»
pereris,» etc., se ha explicado ya s u -
ficientemente.
L a cláusula sexta dice así: «Ab in-
cestus reatu, et excessibus imposita
prius eis propter incestum arbitrio
tuo pcenitentiasalutari(hac vice dum-
taxat) in forma Ecclesiae consueta,
in utroque foro absolvas.» Por está'
cláusula no se da facultad al ejecutor'
de la dispensa para que absuelva de
la culpa (porque esto tan sólo puede
hacerse en la confesión sacramental),
sino para que, aun cuando sea fuera
de confesión, le absuelva pro foro in-
terno y pro foro externo de las penas en
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
que hubiese incurrido. Así lo afirman
Jusfcis, de grande autoridad en esta
materia (lib. 1, cap. 7, núm. 201);
Sánchez (lib. 8, disp. 34, núm. 29);
Reiffenstuel (Append. de dispensai. ,
núm. 340), y otr'-s.
La palabra arbitrio tuo no se en-
tiende ad libitum, sino que se confía
á la prudencia del ejecutor. No es ne-
cesario que la penitencia sea pública;
porque si el Papa así lo hubiera que-
rido, lo hubiera expresado. El ejecu-
tor está obligado, bajo pecado mortal,
á imponer la penitencia saludable;
pero si no la impusiese, la dispensa
no dejaría de ser válida: así opinan
Justis en el lugar citado (núm. 109),
Sánchez (núm. 29) y Reiffenstuel
(núm. 341). Esta cláusula no se pone
en la Dataría sino cuando, antes de
la dispensa, precedió incesto ó se ha-
bía contraído ya matrimonio.
3 1 4 1 . L a cláusula séptima dice
así: «Et quatenus causa contra ipsos,
super praemissis in judicium quoquo
modo deducía fuerit, parito judica-
to et auctoritaíe apostólica dispen-
ses,» etc.. Esía cláusula quiere decir
que si el incesto ó maírimonio con-
traído es ya público, y, ó por delación
ó acusación, pertenece al fuero ex-
terno y judicial, no pueda el delegado
dispensar el impedimento, sin que los
impetraníes hayan obedecido y cum-
plido la sentencia dada, ó dado cau-
ción de obedecer y cumplir la que
diere el juez. Tan necesario es esto,
que todo lo que el delegado hiciere en
contra, anularía la dispensa.
3142. Cláusula octava : «Et ac-
cepío ab eis juramento quod sub spe
facilius habendas dispensalionis in-
cestum non commiserint,» etc. E n
esta cláusula, en que también se s u -
pone haber precedido incesto, manda
el Papa al delegado ó ejecutor que an-
tes de dispensar tome juramento á
los suplicantes, y declaren si come-
tieron el incesto con la esperanza y
el fin de obtener más fácilmenle su
dispensa. Debe advertirse:
315
i.° Que el Papa exige este jura-
mento como condición indispensable
para dispensar.
2. Que si los suplicantes ó algu-
0
no de ellos jura que cometió el inces-
to con dicho fin y esperanza, y resul-
ta que no lo expresó así en las preces,
como debía hacerlo, el delegado no
puede dispensar, y debe recurrirse
otra vez á Roma por nuevas letras,
llamadas perinde valere, expresando
estas circunstancias en las segundas
preces.
Si el impetrante ó impetrantes fue-
sen perjuros y negasen haber come-
tido el incesto con dicho fin y espe-
ranza con que efectivamente lo co-
metieron, la dispensa que en virtud
de esta declaración falsa otorgase el
Ordinario, sería nula, y nulo el m a -
trimonio que en virtud de ella se con-
trajese. Para subsanar estos vicios no
hay otro medio que acudir nueva-
mente á Roma, exponiendo toda la
verdad, añadiendo en la súplica haber
jurado en falso, y expresar haberse
contraído así el matrimonio. Siendo
todo esto oculto, bien puede recurrirse
para la celebración del matrimonio á
la Sagrada Penitenciaría, expresando
en las preces el recurso que antes se
había hecho á la Dataría; recurso que
adoleció del vicio de subrepción, por
haberse callado la esperanza y fin con
que se cometió el incesto. * (Véase el
núm. 3129,- modificación i . ) *
a
3143. Las anteriores palabras
son del Sr. Carbonero y Sol, el cual
añade (y esto es conforme á otros
autores): «Es necesario que el ejecu-
tor de la dispensa tenga muy presen-
te que no es lo mismo cometer el in-
cesto leniendo esperanza de conseguir
la dispensa que se pide, que cometer-
lo con el fin y la esperanza de obíener
más fácilmente la dispensa; porque
lo primero no hace subrepticia la dis-
pensa, y sí lo segundo. En efecto;
el Papa en esta cláusula no manda
tomar juramento sobre lo primero,
sino sólo sobre lo segundo.»
3i6 LIBRO VI. TRATADO Vili.
Lo primero se verifica, como se ex-
presa en los autores, cuando la cópu-
la se tiene cum spe obtinendi dispensa-
íionem, sed non ob finem facilius obti-
nendi; lo segundo se verifica cuando
la cópula se tiene «stib spe facilius
obtinendi dispensationem , vel ob
spem,» etc.; de manera que esta últi-
ma tiene la malignidad de cometerse
el incesto para comprometer al dis-
pensante á que la conceda con mayor
facilidad. * (Véase elnúm. 3129, mo-
dificación i . y el núm. 3099.) *
a
3 1 4 4 . La novena y última cláu-
sula dice así: «Ut matrimonium inter
se publice de novo (en el caso de que
ya se hubiese contraído) servata
forma Concilii Tridentini contrahe-
re, etc., dispenses.» La razón por
qué, obtenida la dispensa para reva-
lidar el matrimonio, debe éste repe-
tirse públicamente coram parocho et
testibus, es porque siendo público el
impedimento dirimente por el cual
fué nulo el matrimonio anterior, pú-
blica y solemne debe ser también la
revalidación del segundo. Erce, cita-
do por el Sr. Carbonero y Sol, dice
que se deben repetir las proclamas
antes de proceder á la revalidación
coram parocho et testibus; porque si
bien esto no es necesario para lo vá-
lido, lo es, no obstante, para lo líci-
to. En cuanto á lo válido, es claro
que no se deben repetir las proclamas,
porque ni lo manda el rescripto, ni
ellas se requieren para la validez del
matrimonio. No sé en que se funda
Erce para exigirlas para lo lícito; tal
vez sea para quitar en el pueblo la
admiración que pudiera causar la se-
gunda celebración pública y solemne
del matrimonio, aprovechando esta
ocasión el párroco para expresar el
motivo de la nulidad del primer m a -
trimonio celebrado.
* Conviene que los ejecutores de
las dispensas matrimoniales tengan
presentes las dos siguientes declara-
ciones de la Sagrada Penitenciaría:
«Utrum ad validitatem executionis
requiratur nova et canonica verifica-
tio causarum, vi litterarum apostoli -
carum instituenda, casu quo Ordina-
rius de causis dispensationis exactam
et per juratos testes habitam infor-
mationem ceperit, antequam preces
pro obtinenda dispensatione S. Sedi
porrexisset? S. Pcenitentiaria, 27 Api.
1886, respondit: «Negative.» Aliquan-
do evenit, ut litteris apostolicis dis-
pensationis nondum executioni datis,
oratores, quorum favore expeditas
sunt, ex errore contrahant in fórma
Tridentini: an Ordinarius, re comper-
ta, possit valide easdem litteras apos-
tólicas nihilominus exequi, ut partes
iterum coram parocho et testibus se
sistant et consensum renovent? Sacr.
Pceniten't. 27 Jun. 1885, benigne a n -
nuente SS. D . N. Leone P P . X I I I ,
respondit : Affirmative. » (Véase la
Nouv. Rev. Theol., que cita Ninzatti,
tomo 2, núm. 1 6 0 5 en la nota.)
Una de las cláusulas que suelen
traer los rescriptos de la Sagrada Pe-
nitenciaría cuando el incesto es pú-
blico, es la siguiente: «Remoto, qua-
tenus adsit, scandalo, prsasertim per
separationem..., si fieri potest.» Para
la perfecta inteligencia de esta cláu-
sula ténganse presentes las recientes
declaraciones de la Sagrada Peniten-
ciaría que á continuación se copian:
«S. Pcenitentiaria, in rescriptis dis-
pensationum matrimonialium (quan-
do vice Datarise Apostólicas pro utro-
que foro cum pauperibus dispensai
propter causas infamantes) ab anno
1885, more Datariaa sequenti clausula
utitur: Ordinario facultatem conce-
dit cum... oratoribus, si vera sint
expósita , remoto , quatenus adsit,
scandalo, prassertim per separatio-
nem tempore tibi beneviso, si fieri
potest, et praevia eorum absolutio-
ne... dispensandi. Porro circa inter-
pretationem verborum remoto scanda-
lo en quod archiepiscopus N... quse-
sivit et quod eidem S. Poenit. res-
pondit: Q. «Beatissime Pater: Res-
cripta S. Posnitentiarias in causis
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
matrimonialibus, cum adfuit incestus
publicus, clausulam sequentem in
prsesenti continent: Remoto, quate-
nus adsit, scandalo, praesertim per
separationem... si fieri potest. Hisce
miserrimis temporibus non raro eve-
nir., ut separatio oratorum obtineri
nequeat, aut quia plures jam habent
liberos simul educandos; aut quia
nusquam alibi habitare possunt; et
tunc vix intelligi potest qusanam alia
reparatio scandali exigi debeat, ante-
quam dispensatio concedatur. Roga-
mus igitur, ut S. Pcenitentiaria be-
nigne velit declarare, num hsec clau-
sula remoto scandalo ita necessario
debeat adimpleri , ut, illa omissa,
dispensatio fuerit nulliter concessa,
et quatenus affirmative:
«i.° Cum pluries acciderit ut, erro-
re ducti ita dispensaverimus, suppli-
citer petimus, ut S. V. dispensationes
hujusmodi benigne convalidare di-
gnetur et, si opus sit, matrimonia
exinde secuta in radice sanare.
»2. Rogamus, ut S. Pcenitentiaria
0 tores praadictam declarationem coram
nobis velit indicare, quibusnam prae-
sertim mediis remotio seu reparatio
scandali, defectu separationis, procu-
rari debeat aut possit. Sufficitne,
v. gr., ut in ecclesia inter Missarum
solemnia publice denuntietur matri-
monium inter oratores contrahen-
dum, vel ut oratores, aut alteruter
eorum ante dispensationis executio-
nem sua peccata confiteatur?
»Quod Deus...»
R. Sacra Pcenitentiaria , mature
consideratis expositis, ven. in Chris-
to P . archiepiscopo N... respondet:
«Separationem praeferri aliis modis
reparationis scandali; si haec fieri ne-
queat, scandalum esse reparandum,
sed modum scandali reparandi remit-
ti prudenti arbitrio et conscientiae
Ordinarii," juxta cujusque casus exi-
gentias. Casu quo omissa sit separa-
tio et scandalum alio modo repara-
tum (Ordinarius) acquiescat; secus, si
aliquo in casu. scandali repàrationem
omiserit (Ordinarius), sileat, et in
317
posterum cautius se gerat. Datum
Roma;, in Sacra Pcenitentiaria die 12
Aprilis 1 8 8 9 . — R A P H . , C A R D . M O N A -
C O , P. M.»
Cum S. Pcenitentiaria ex una par-
te indicare noluerit quibusnam modis
reparatio scandali, defectu separatio-
nis, procurari debeat aut possit, et
ex alia ñeque approbare neque repro-
bare censuerit modos sibi in libello
supplici propósitos, sed modum scan-
dali reparandi arbitrio et conscientiae
Ordinarii remiserit, abs re non erib
hic ordinariorum judicio modum sub-
mittere, quern practice satis facilem
atque plerumque saltern sufficientem
putamus ad repàrationem scandali
assequendam, quando separatio obti-
neri nequeat.—Oratores coram testi-
bus declarent, se de propria culpa
pcenitere et paratos esse acceptare
eam pcenitentiam, quae ipsis in dis-
pensationis fulminatione imponetur;
idque postea testes prudenter in po-
pulum prodant. Casu autem quo ora-
testibus faceré detrectent, puto suffi-
cere ut illam faciant coram solo pa-
rodio, qui eam subinde divulgare
curabit.
Clausula, remoto scandalo proculdu-
bio sub gravi obligat Ordinarium ad
curandam scandali repàrationem, eo
modo qui suo judicio sufficiat, a n t e -
quam dispensatio executioni mande -
tur: utrum vero prasdicta clausula
obliget etiam sub poena nullitatis
dispensationis nec ne, S. Pcenitentia-
ria directe decidere noluit. Profecto
Ordinarius, qui repàrationem omisit,
caute non egit; sed verba: Sileat, et
in posterum cautius se gerat, minime
significant quod nulliter egerit.—
Quare, salvo meliori judicio, éoque
magis superiori, clausulam sub n u l -
litatis poena non obligare censemus.
(Cfr. Now. Rev. Theol., tomo 21, pà-
gina 500.) Véase el núm. 3129, mo-
dificación 3. . Ya se ha dicho, en la
a
nota al núm. 3 1 1 9 , que hoy la Sa-
grada Penitenciaría no dispensa en
3i8 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
los impedimentos públicos, ni siquie-
ra in formapaupenim, al menos en los
que proceden de España y Portugal;
no obstante, la doctrina que las ante-
riores declaraciones contienen, sir-
ve para los impedimentos públicos
que la Dataría dispensa.
«Beatissime Pater.—Vicarius ge-
neralis officialis dicecesis D . . . humi-
liter exponit, quae sequuntur: In re-
scriptis dispensationum matrimonia
lium pro utroque foro favore paupe-
rum, Sacra Poenitentiaria clausulam
inserit: Erogata ab eis aliqua elee-
mosyna arbitrio Ordinarii juxta e o -
rum vires taxanda et applicanda.
Jamvero orator aliquoties, ob extre-
mam paupertatem contrahentium ,
eorumve malam voluntatem, clausu-
lam prasterire satius duxit, et de elee-
mosyna omnino siluit. Nunc autem
dubius et anceps quasrit:
oi.° Utrum nulliter dispensationes
fulminaverit? Et quatenus affirmati-
ve, instanter supplicat pro sanatione
in radice.—Quatenus autem nega-
tive.
»2.° Utrum in eadem praxi perse-
verare possit, saltem in casibus valde
arduis? et Deus... etc.
»Sacra Pcenitentiaria, dilecto in
Christo ordinaria N., scribenti res-
pondet:
»Ad I. Negative.
»Ad II. Rem prudenti judicio et
conscientias Ordinarii remitti.
»Datum Romas, in Sacra Pceni-
tentiaria, die i l Novembris 1890.—•
F . S E G N A » , S . P. R . - R. C E L L I , S. P., sa que viene directamente concedida
Substitutus. »
(Ninzatti, tomo 2, número 1605 licencia para confesar mujeres, puede
en la nota.) (Véase lo que se ha dicho ejecutar la dispensa concedida direc-
en el párrafo anterior.) *
ARTICULO VII
De. las cláusulas principales que contiene
el rescripto en que se conceden dispen-
sas expedidas por la Sagrada Peni-
tenciaría, y otras tan sólo para el
fuero interno, antes de celebrarse el
matrimonio.
3 1 4 5 . E n la parte exterior, si se
comisiona para la ejecución del res-
cripto á un maestro en teología ó doc-
tor en cánones, se expresa este título,
diciendo: «Discreto viro magistro in
Theologia vel Decretorum doctori ex
approbatis ab Ordinario per latorem
prassentium ad infrascripta speciali-
ter eligendo;» pero en el día ordina-
riamente se comisiona á un confesor
aprobado por el Ordinario: «Discreto
viro confessori ex approbatis ab Ordi-
nario per latorem prassentium ad in-
frascripta specialiter eligendo.»
Benedicto X I V , en su Institu-
ción 87, núm. 3 1 , advierte que es
preciso que el confesor esté aprobado
por el Ordinario de la diócesis donde
se hace la dispensación (ó por el Or-
dinario del penitente), y sería nula la
ejecución si estuviese aprobado tan
sólo por un Obispo extraño, ó se le
hubiesen ya acabado las licencias del
Ordinario de aquel lugar. El confesor
que tan sólo tiene licencia para con-
fesar hombres, dice allí mismo Lam-
bertiñi, no puede ejecutar la dispen-
á una mujer; ni el que tiene tan sólo
tamente para un hombre.
Pudiera muy bien suceder, como
notan los autores, que teniendo licen-
cias de confesar, dadas por "el Ordina-
rio del lugar, hubiese sido suspendido
ocultamente, pero que el pueblo cre-
yese con. buena fe que era confesor;
en este caso, como había error común
ly título colorado, si ejecutase la dis-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 319
pensa obraría válidamente, si bien mentis, desde el núm. 216). E n el
cometería un gravísimo pecado. núm. 223 dice así: «Altera pars con-
3 1 4 6 . En las cláusulas interio- clusions, videlicet, quod sufficiat ve-
res, la primera dice así: «Discretioni rincari causam motivam tempore, quo
tuas committimus, quatenus si ita delegatus actu dispensât, etsi tempore
est,» etc., ó así: «quatenus si ita esse quosollicitata,et Romas impetrata fuit
per diligentem oratoris examinatio- gratia dispensations, nullatenus ex-
nem, etc., inveneris... dispenses.» titerit, nec vera fuerit; docetur a
Sobre la inteligencia de esta cláusula Pyrrh. Corrad. in Praxi dispensât.,
ya se ha dicho con alguna extensión lib. 7, cap. 6, num. 24, allegante
anteriormente. modernum stylum Curias, et num. 25,
El Sr. Carbonero y Sol, en el capí- Garcia, De benef., part. 6, cap. 2, nu-
tulo 23 de su Tratado del matrimonio, merus 283, et aliis. Ratio est, quia
dice que cuando el ejecutor dispensa juxta dicta juxta modernum stylum
sin información previa de la verdad Curiae, Papa, vel Curia romana ipsa-
de las preces, y (nótese bien) sin tener met non dispensât, sed tantum dat
por otra parte conocimiento de ella, la mandatum ut delegatus dispenset,
dispensa sería nula, por más que lo sub conditione et clausula si ita est,
contenido en las preces fuese verda- seu si preces veritate nitantur; ergo si
dero, si en el rescripto se decía al eje- delegatus pro tunc quo dispensare
cutor: «quatenus si ita esse per dili- vult, reperit rem de facto seu de
gentem oratoris examinationem, etc., prassenti ita se habere, et causam
inveneris... dispenses;» pero q u e , revera existera, consequenter preces
aunque pecaría mortalmente el eje- hoc tempore, quo vera dispensado
cutor no haciendo diligencia alguna, fit, omnino niti veritate, conditio et
ni constándole por otra parte la ver- clausula perfecte impleta habetur,
dad, la ejecución sería válida si lo consequenter nihil impedit, quin dis-
expuesto en las preces era verdadero, pensado fieri queat, et facta subsis-
con tal que el rescripto dijese tan tât; cum Papa aliud non requirat,
sólo, si ita est; porque en este último quam ut preces veritate nitantur, an-
caso no se exigía esencialmente sino la tequam dispensetur, quod evenit in
verdad de las preces, como se ha ex- casu nostro.»
plicado anteriormente. En el núm. 225 añade Reiffenstuel:
3 1 4 7 . P. ¿En qué tiempo se ha «Hinc merito conqueritur Corradus,
de verificar la verdad de las preces? loe. cit., quod doctores non distin-
R. He aquí lo que dice Scavini guentes tempusnec stylum antiquum
(edición de 1874, tomo 3, núm. 824): a novo, et mandatum de dispensando
«Si ita sit, si preces veritate nitan- confundentes cum actuali dispensa-
tur; quare executor investigare débet, tione decipiantur.» Lo mismo dice
num versa causas. Quae tamen satis San Ligorio, lib. 6, núm. 1132, y
est, ut veras fuerint quando dispensa - aduce la misma razón: «Ratio, quia
tionem delegatus exequitur, si ipsi per dispensationem jam tollitur im-
commissa sit executio (ut Ordinarie pedimentum, si ve lex relaxatur, cu-
contingit), non vero quando Romsa jus obligatio extincta, si cessât pos-
scripíum fuit, aut quando conceditur tea causa, minime reviviscit; ita val •
mandatum de exequendo; nam tune de probabiliter Pont., P a i . , Suar.',
: Pontifex non examinât veritatem cau- Salmant. cum Sa et Sylv. contra
sas ñeque dispensât, sed utrumque Sanchez, Dicast., etc., qui tamen hoc
a l u s çùmmittit.» probabile vocat. » De modo que aun
Ló mismo dice Reiffenstuel (tomo4, cuando la causa no exista antes de la
.íppéiúi'.-'ífe dispénsatione siiper impedi- ejecución, con tal que exista al tiem-
320 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
po de ejecutarse, la dispensa es vá-
lida, y permanece válida aun cuando
cese después de ejecutada la dispen-
sa, y aun cuando no se haya ejecuta-
do el matrimonio, por la razón de
San Ligorio, «obligatio extincta, si
cessât postea causa, minime revi-
viscit.»
Si se dijese, con Sánchez, «cessan-
te causa, cessât effectus (cap. Cum
cessante, de appell.), verum responde-
tur; et quidem ad illam regulam, ces-
sante causa cessai effectus, dicitur eam
procedere, quando effectus necdum
piene perfectus et consummatus est,
secus quando est piene perfectus et
consummatus, uti in proposito; ubi
per praaviam dispensationem vincu-
lum impedimenti matrimonii est pe-
nitus sublatum;» y por esta razón, à
causa de no estar consumado y per-
fecto el acto de la dispensa, cuando
se dispensa del ayuno á una persona
delicada en la salud, se entiende que
la dispensa tan sólo alcanza al tiem-
po en que esté en este estado deli-
cado.
También se ha de tener presente
que aun cuando cesen antes de la eje-
cución de la dispensa alguna ó algu-
nas de las causas secundarias, con
tal que permanezcan las principales
motivas ó finales, ó siquiera algunas
de las que comúnmente se creen su-
ficientes, el ejecutor bien podrá eje-
cutar la dispensa. San Ligorio añade
que si, ejecutada la dispensa, el eje-
cutor comenzase á dudar sobre si la
causa que se alegó falsamente era
principal ó tan sólo impulsiva, ó si,
en el caso de ser principal, se duda
si era verdadera ó falsa, si, hechas
las convenientes diligencias, no pue-
de deponer la duda, en todos estos
casos dudosos y en otros semejantes
«valida censenda est dispensatio; quia
in dubio standum pro validitate a c -
tus: ita Sanch., Pont., Pal. cum Di-
cast., Gabr.,» etc. (lib. 6, num. 1132.)
3 1 4 8 . La cláusula segunda dice
así: «Audita prius sacramentali con-
fessione.» E s indudable que la dis-
pensa que se diese fuera de la confe-
sión sería nula, como expresamente
dice Benedicto XIV en la I n s t i t u -
ción 87, § 35; porque si bien algunos
antiguos dudaban, «omnis tamen du-
bitatio sublata est, nam sic in Pce-
nitentiariae litteris indicitur: AudiLi
prius sacramentan confessione. Qua de
re conditio praescribitur, qua si ca-
reat, dispensatio irrita prorsus effi-
citur.» Además, en el rescripto, no
sólo se exige la confesión sacramen-
tal, sino que se pone como condición
necesaria é indipensable, pues el res-
cripto dice hablando con el que ha
de ser ejecutor: «Dispenses in foro
conscientias et in ipso actu sacra-
mentalis confessionis t a n t u m , et non
aliter.»
El Sr. Carbonero y Sol cita á Erce,
que promueve dos cuestiones sobre
esta cláusula: 1 . , si será nula la dis-
a
pensa dada por el confesor delegado
en confesión mala y sacrilega por
parte del penitente; 2 . , si en caso de
a
que le encuentre indispuesto para
darle la absolución, podrá, no obs-
tante, dispensarle sobre su impedi-
mento para contraer de nuevo el ma-
trimonio. E n cuanto á la primera, la
deja indecisa el Sr. Carbonero y Sol;
pero en el día hay una respuesta de
la Sagrada Penitenciaría, que literal-
mente dice así: «Dispensatio valida
est, etsi confessio sit nulla et sacri-
lega,» la cual puede verse en Com-
pans, en el tratado de las dispensas
matrimoniales, en Bouvier (De ma-
trimonio), en Marco Pablo León, ci-
tados por Gousset, tomo 2, núm. 870
en la nota i . a
E n cuanto á la segunda, dice el
Sr. Carbonero y Sol que por más que
hizo, no encontró autor alguno que
la trate in terminis, pero á mí me pa-
rece que está contenida implícita-
mente en la citada resolución de la
Sagrada Penitenciaría; porque des-
pués de aquellas palabras «dispensa-
tio valida est, etsi confessio sit nulla
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
et sacrilega» añade: «Et absque sa-
cramentali absolutione concedi po-
test, si forte urgens aliqua necessitas
id suadeat.» Por lo tanto, si el eje-
cutor encuentra en la confesión que
uno de los oradores ó los dos no es-
tán dispuestos para la absolución,
haga lo posible para disponerlos; pero
si urgiese la celebración del matri-
monio, y no pudiese formar concien-
cia de que estaban dispuestos, excí-
telos á la contrición, y dispense el
impedimento, señalando la peniten-
cia que según el rescripto convenga,
dejando al párroco el cuidado de pre-
pararlos para la absolución, cuando
les administre este Sacramento.
* Marc, explicando esta cláusula,
dice en el núm. 2055 lo siguiente:
«Juxta hanc clausulam dispensatio
non potest valide pronuntiari, nisi
prsemissa confessione sacramentali,
et in ipso actu confessionis. Non re-
quiritur tamen absolutio sacramen-
talis, si pcenitens forsan non sit dis-
posi tus.—Nec validitati dispensatio-
nis of ficit absolutio sacrilege suscepta,
sicut pluries declaratum est a S. Pce-
nitentiaria.Ita etiam S. C. de Prop.
Fide, 16 Jan. 1 7 9 7 . Si vero urgens
aliqua necessitas suadeat, ut, dene-
gata absolutione sacramentali, dis-
pensatio fulminetur: confessarius ni-
hilominus absolvat à poenis et cen-
suris ob delictum forsan incursis,
puta, si in dioecesi casus foret reser-
' va tus. Ast, vi rescripti, non potest
absolvere ab aliis pcenis et censuris,
quibus poenitens irretitus foret.» *
3 1 4 9 . L a tercera cláusula del
rescripto dice: Suolata occasione peccan-
do E s t a cláusula contiene una con-
dición necesaria para la validez de la
dispensa. He aquí las palabras de
Reiffenstuel en el lugar citado, nú-
mero 462: «At, sublata occasione, si
qua adhuc extat amplius cum dieta
sorore peccandi. Quae clausula, quia
rursus in ablativo ponitur, conditio-
nem importat, et necesario servari
debet per jura supra allegata.»
TOMO III.
321
E s t o mismo dijo después el nunca
bastante alabado Benedicto XIV ,
cuando siendo cardenal y arzobispo
de Bolonia, en la Institución 8 7 ,
§ 68, hablando de otra cláusula pues-
ta en ablativo absoluto como la pre-
sente, de la cual Irrigo hablaré, dice
así: «Nos tamen pro ingenii nostri
tenuitate judicamus haud probari
posse illorum opinionem, qui instru-
ctionem solum, non vero conditio-
nem indici per illam Sacras Posniten-
tiarise clausulam arbitran t u r ; nam
certissimum est inter jurisperitos,
quod vera conditio ex ablativo absolu-
to consequitur.»
Scavini (tomo 3, núm. 824, edi-
ción de 1874), después de referir las
palabras de Bouvier, que afirma que
pertenece á la validez de la dispensa
el que se quite la ocasión voluntaria
y próxima y que se tomen los medios
conducentes para que la ocasión pró-
xima necesaria se haga remota, dice
así: «Sed juxta alios hasc clausula
ponitur t a n t u m ad licitatem, ad mo-
nendum, scilicet, confessarium quid
ipsi agendum sit.»
San Ligorio (núm. 1 1 4 3 , del li-
bro 6), hablando de esta cláusula,
dice así: «Intelligitur, si occasio sit
voluntaria, quod de facto est tollen-
da; si vero necessaria, auferatur sal-
tera ex animo, reddendo illam ex pró-
xima remotam per debita media ad-
hibénda, u t recte explicat Continua-
tor Tournely.»
3 1 5 0 . Otra de las cláusulas del
rescripto es dümmodo impedimentum
sit oceultum; pero sobre la inteligen-
cia de esta cláusula ya se ha dicho
lo bastante en otros lugares, debien-
do tenerse siempre muy présente si
el rescripto dice sencillamente düm-
modo sil oceultum, ó dice dummodo sit
omnino oceultum. En el primer caso,
ya se explicó del modo que se había
de entender: cuando dice ommino oc-
eultum (cuya cláusula suele ponerse"
cuando se trata del crimen), dice el
Sr. Carbonero y Sol, en su Tratado
21
332 LIBRO VI. TRATADO VIII.
del matrimonio, cap. 34, explicando mente se ignore é s t e , á Benedic-
esta cláusula, «es necesario que esté to XIV le parece que la dispensa no
tan oculto, que sólo los delincuentes pertenece á. la Penitenciaría, como
lo sepan, y no ninguno otro.» puede verse en la Institución 87, § 48,
Estas palabras me parecen algún porque al fin el delito es público.
tanto duras; porque si lo supiese tan 3 1 5 1 . Puede suceder muy bien
solo una persona, no dejaría de ser que el impedimento que es público en
omnino occultum: i.°, porque, según un pueblo, sea en otro oculto: por
el derecho, testis unus testis nullus; ejemplo, que sea público en Badajoz
2. , porque San Ligorio, tan práctico | y oculto en Gerona. En este caso,
0

en estas materias y de tanta a u t o r i - que puede suceder con alguna fre-

dad, afirma en el núm. u n que aun cuencia, Benedicto XIV, en la m i s -
cuando lo sepan cuatro ó cinco per- ma Institución, § 46, se adhiere al
sonas, y á veces más, la Sagrada Pe- parecer de Navarro, y dice así: «Na-
nitenciaría, como advierte Fagnano varrus sapienter admonet confessa-
(in cap. Vestra de cohabitat, cleric, rium ut minime exequátur dispensa-
núm. 120), dispensa como o c u l t o : tionem, si forte quis Majori Pceniten-
«secus si dicatur omnino occultum, ut tiario declaraverit crimen esse o c -
solet poni in'impedimento criminis; cultum in ci vitate, exempli causa,
quia tune mérito ait non dici occul- Bononiss, ubi vitam agit et dispensa-
tum crimen, quod potest per dúos tio tradenda est executioni, deinde
testes probari.» silentio praetermiserit ídem crimen
Lo mismo dice Scavini (edición publicum esse Neapoli, ubi patratum
de 1874, tomo 3, núm. 825): «dum- fuit. Tune confessarius reum h o r t e -
modo impedimentum sit occultum: tur,ut adPcenitentiariam rursum con-
si dicat omnino occultum (ut solet poni fugiat, ipsique patefaciat quod prius
in impedimento criminis), non est omisit, suum, nemps, crimen per urr
amplius tale, si possit per dúos t e s - bem Neapolis esse divulgatum. Sin
tes probari.» autem id totum expositum fuisse in
No obstante, pudiera muy bien su- supplici libello confessarius deprehen-
ceder que no pudiera llamarse oculto dat ex litteris Sacra; Pcenitentiarias,
en algunas ocasiones lo que en otras tune absque ulla difficultate pareat et
lo fuera realmente; porque una per- litteras exequátur. »
sona, por ejemplo , muy parlera y 3 1 5 2 . Otra de las cláusulas dice:
charlatana basta para poner en p ú - Injuncta ei gravi salutari pcenitentia.
blica plaza las cosas más ocultas. E l Convienen los autores en que el eje-
ejecutor de la dispensa de la Peniten- cutor de la dispensa, para graduar la
ciaría ha de tener presentes las s i - penitencia que ha de imponer á la
guientes palabras de San Ligorio (li- persona ó personas cuya dispensa
bro 6, núm. 1 1 1 1 ) : «Unde recte con- ejecuta, ha de atender á la edad, sa-
cludit SS. P. Benedictus XIV, N o t i - lud, estado y disposiciones de la per-
fic. 87, num. 45 in fin., cum Tiburtio, sona ó personas interesadas, huyenr
Navar. et Thesauro, tune confessario do de la rigidez por una parte, y por
abstinendum esse ab exequenda dis- otra de la demasiada benignidad ;
pensatione, quando ex circumstan— porque no se trata de cosa que se deje
tiis prudenter conjicere potest impedi- á su mero arbitrio, sino á su discre-
mentum ex oceulto posse fieii pu- ción prudente.
blicum.» Scavini (edición de 1874, tomo 3,
Ya se dijo en otro lugar que cuan- núm. 824), explicando esta cláusu-
do es público el delito que causa el la, pone la siguiente nota 2 . : «Si a

impedimento, por más que común- confessarius ex culpabili negligentia

 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
poenitentiam delicto proportionatam fíese singidis mensibus semel, el ejecu-
non imponat, graviter peccat: atta- tor no puede alterar esta penitencia,
men juxtafere omnes dispensatio est «sed debet necessario injungere pceni-
valida; non vero si pcenitens, gra- tenti ut per totam vitam, ad mínimum
verà suspiciendo pcenitentiam , in semel in mense confiteatur;» pero este
tentionem eam implendi non h a - autor sobre este punto no debe ser
beat. Qua? pcenitentia non potest ab oído.
alio confessano m u t a r i , cum inferior 3 1 5 3 . En el día la Sagrada Peni-
non possit cognoscere in rem supe- tenciaría suele dejar al arbitrio del
rioris; excipiunt nisi id suadeat vera ejecutor la designación de las peniten-
utilitas, ex praesumpta superioris vo- cias que se han de imponer, ó se le
lúntate. Summa Sylvestrina.» autoriza para que pueda conmutar las
-Este autor, en el mismo lugar, impuestas en otras que crea más con-
compendia lo que otros autores ha- venientes; pero aunque la Penitencia-
bían dicho con más extensión. He ría diga ad arbitrium tuum, no se en-
aquí sus palabras: «5. Inj uñeta gravi tiende que el ejecutor pueda hacerlo
0

pcenitentia salutari: id est, juxta vi- \ad suum libiium, sino, cómo se ha di-
res pcenitentis, habita ratione condi- cho ya, atendiendo á la gravedad de
tions, aetatis, etc. Talis esset pro la culpa y á las circunstancias del dis-
omnibus per sex menses jejunium pensando.
semel in hebdómada, recitatio Rosa- Como la Sagrada Penitenciaría dis-
rii ter in hebdómada, frequens con- pensa algunas veces en nuestros días,
fessio, saltern semel in mense, ora- sin que haya precedido crimen de in-
tiones, lectio spiritualis, eleemosy- cesto, aun en las dispensas concedi-
na, etc. Si autem pcenitens debitam das in forma pauperum, y sin que haya
pro peccato pcenitentiam jam egerit, precedido delito alguno, en estos casos
poterit ea moderari; modo pcenitentia no tiene lugar la cláusula de que esta-
non sit inj uñeta a S. Pcenitentiaria mos tratando, ni aun la que sigue.
tamquam commutatio. Aliquando A la cláusula injuñeta gravi pceniten-
prsecipitur pcenitentia gravis et longa tia salutari, suele añadirse la siguien-
Del diuturna: recitatio Corona? singulis t e : « Et alus de jure injungendis;
hebdomadis per annum est pceniten- aliudque non obstet.» L a primera
tia gravis et longa, per tres annos parte de esta cláusula quiere decir que
est diuturna; » y en una nota añade: el ejecutor debe obligar al dispensan-
«3. Ex "Bouvier. Cavendum tarnen do á que cumpla algunas otras obli-
0

est, neea injungatur pcenitentia, unde gaciones, si las tiene, como restituir
pcenitentis delictum detegi possit. la fama, si la hubiese quitado, etc. La
Quoties autem quolibet mense vel segunda quiere decir que si el dispen-
singulis mensibus injungenda dicitur sando tuviese algún otro impedimen-
confessio, necesse est, ut ad plures to, que con mala fe ó con ignorancia
menses imponatur; et quamvis ad invencible no expresó en las preces,
clausulas veritatem sufficere videatur, el ejecutor no puede pasar adelante, y
ut duobus tantum mensibus emitten- debe exigir que se acuda de nuevo á
da confessio prsescribatur, recte t a - Roma (ó á quien tenga autoridad), á
rnen monent graves auctores seguitati fin de que dé facultad para dispensar:
consentaneum esse ut plurimum, si si se acude á Roma, se dirigirán las
ea per semestre injungatur.» preces á la Dataría, sí el nuevo impe-
Reiffenstuel (Append, de dispensai, dimento dirimente es público; y á la
super impedimentis, num. 466), con un Penitenciaría, si es oculto.
intolerable rigor, dice que cuando el Otra de las cláusulas es: ut dispen-
rescripto manda que el orador se con - satio in foro, externo nullatenus suffra-
3«4 LIBRO VI. T R A T A D O VIII.
getur. De aquí es que si el impedimen- prassentes litteras suffragentur.» Aun-
to dispensado se hiciese público, el que lo que aquí se manda, de rasgar
Obispo, para evitar el escándalo pú- el rescripto de la Penitenciaría, obliga
blico, debería separar á los cónyuges, bajo pecado mortal, la excomunión
por más que á él privadamente le que se imponía al que contraviniese
constase que estaban realmente casa- fué derogada por la constitución Apos-
dos. Es verdad que ellos bien podrían tólica Sedis de Pío IX. Las letras del
usar ocultamente del matrimonio, rescripto deben inutilizarse, rasgán-
porque delante de Dios eran verdade- dolas ó quemándolas, e t c . ; y esto
ros esposos. Además, Scavini añade: debe hacerse statim ó quamprimum,.
«Imo si fides seu testimonium con- esto es, dentro de tres días de haber
fessarli (conjugibus petentibus) acce- ejecutado la dispensa, «quia statim
dat de dispensatone obtenía, nullus vel quamprimum fit quod intra tri-
amplius inferendae molestia? locus duum fit;» pero,' cuando hay que eje-
esseí.» Esío lo había dicho Benedic- cutar el rescripto en los dos orado-
to XIV en la Institución 87, § 51. He res, que tal vez acuden á dos distin-
aquí sus palabras: «Sin autem Epi- tos confesores, el confesor que lo eje-
scopus, qui hujusmodi crimen cogno- cute primero lo deberá devolver á la
vit, dum parat judicium constituere parte interesada, para que ésta lo en-
moneatur Pcenitentiaria? dispensatio- tregue á la otra que ha de ser dispen-
nem intercessisse, quemadmodum si sada por otro confesor. A este último
has partes cum Episcopo suscipiat es á quien toca inutilizar el rescripto,
confessarius, qui Pcenitentiaria? litte- llenada su comisión.
ras executioni mandavit, et qui id fa- 3 1 5 5 . . Cuando los rescriptos de
cere secreto potest, uti Filliucius tes- la Penitenciaría no traen la cláusula
tatur his verbis: Non puto tamen pro- prwsentibus laceratis, no hay obligación
hiben, quominus fieri possit aliqua de rasgarlos ó quemarlos; y aun aña-
fides a confessano de absolutione, vel de Benedicto XIV en la citada Insti-
dispensatone impensa pro consolato- tución 87, § 57, que para obviar las
ne pcenitentis, vel pro testimonio dificultades que surgían por la d e s -
apud Episcopum obtentas dispensa- trucción del rescripto, «mos inductus
tionis in foro conscientias; si, inquam, fuit, ut quoties ejusmodi dispensatio-
res ita sit, tune Episcopus confessarli nes a Pcenitentiaria postulantur, dúo
testimonio omnino debet acquiescere, seorsim diplomata fierent, quorum,
nec ullam afierre illis molestiam, qui primum solveret impedimentum, ibi-
dispensationem sibi comparaverunt.» que adderetur, laceratis; alterum a b s -
Para que el ejecutor pueda libre- que mandato lacerandi litteras, eoque
mente dar testimonio de haberse cele- tribueretur facultas ineundi matrimo-
brado legítimamente el matrimonio nium coram parocho ac duobus testi-
con la dispensa de la Penitenciaría, bus, ac demum juberetur parochus
convendrá que pida licencia al dispen- matrimonium ea diligentia in librum
sado de usar de lo tratado en la con- referre, quam. nuper memoravimus.
fesión cuando se verificó la dispensa, Id totum fusius explicavimus in dis-
para no violar el sigilo de la confesión. sertatione quam de matrimoniis con-
3 1 5 4 . Otra de las cláusulas del scientias confecimus.» Cuyas palabras
rescripto suele ser la siguiente: prez- extractó Scavini, y las aclaró para la
senttbus laceratis, «quas sub posna ex- práctica, Dice así (edición de 1874,
communicationis latas sententias lace- tomo 3, núm. 824): «Hasc laceratio
rare tenearis, ita ut nullum earum facienda est statim (intellige morali-
exemplar extet. Ñeque eas latori res- ter), id est, saltem infra triduum ab-
tituas; quod ti restitueris, nihil ei executione dispensationis. Si tamen
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
mátrimonium nondum sit contrac-
t u m in faciera Ecclesias, etsi uti legi-
timum publice habeatur, tune litteree
non lacerantur; sed coram testibus et
parocho, omissis denuntiationibus, ac
secreto celebrato conjugio, dispensa-
tio debet a parocho caute adnotari in
libro qui non possit conspici; ut fides
habeatur de matrimonii legitimitate.»
No sé si será bastante fundado lo
que dice Reiffenstuel, el cual, des-
pués de afirmar la obligación de in-
utilizar el rescripto original cuando en
él se dice prezsentibus laceratis, añade
(núm. 483 del apéndice citado): «Po-
-test etiam eas describere, et copiam
pro sua vel aliorum instructione reti-
ñere, quia illa verba ita ut nullum
.earum exemplar extet, prohibent tan-
tum copiam authenticam in debita
juris forma factam, servientem ad
probandum pro foro externo, ut bene
advertit Gobath in Quinar., tract. V,
cap. 34, num. 273.» Hablando en
rigor jurídico, me parece muy fuerte
la razón del docto Reiffenstuel, pues
la causa por que la Penitenciaría man-
da rasgar el rescripto, es para que no
se pueda usar de él, ni servir de prue-
ba en el fuero externo, y claro es que
una copia privada no puede tener uti-
lidad alguna para ese fin; sabido es,
por otra parte, que en éstas materias
s e ha de atender al fin: «ubi tamen
per laniationem non solum intelligi-
tur proprie dicta laniatio seu dilacera-
tio; sed quivis alius actus quo litterae
i t a corrumpuntur, u t non amplius
possint esse usui, aut probationi pro
foro externo, quod praecipue intendit
S. Pcenitentiaria; argum., cap. Intel-
ligentia, de virbor. signif.»
3 1 5 6 . Otra de las cláusulas del
rescripto autoriza al ejecutor para le-
gitimar la prole de aquellos á quienes
se dispensa el impedimento dirimen-
te. He aquí las palabras: «Prolem su-
sceptam, si qua sit, et suscipiendam
exinde legitimam decernendo in foro
conscientiá? tantum, et in ipso actu
sacramentalis confessionis, et non
325
aliter. » Erce explica así la anterior
cláusula. Por esta cláusula se le da
facultad al confesor delegado para
legitimar la prole así habida antes de
la dispensa, como después de c o n -
traído el matrimonio, pero solo in
foro interno et in ipsa actuali confessio-
ne, et non extra. El P. Sánchez advier-
te que si el confesor delegado, ó por
olvido ó por otro motivo, sólo dis-
pensase el impedimento, sin declarar
expresamente por legítima la prole
tenida y nacida ante dispensationem,
no quedaría legitimada, así como
tampoco quedaría dispensado el i m -
pedimento, si in actu exercito no lo
dispensase expresamente; porqué para
estos y semejantes efectos no basta
la potestad habitual ni actual in esse
signato sólo, si no se usa de ella in
actu exercito, como es constante. Por
lo cual sería simpliciter necesario que
el mismo la legitimase, declarándola
expresamente p o r t a l , aunque fuese
después, pues ex causa inecepia et non-
dum officio suo piene functus fuit, par-
ttnt sibi commissam omittens; y añade
que aún podría hacerlo otro confesor
electo por el suplicante para este efec-
to, por ser distinta facultad la de dis-
pensar de la de legitimar, que se
puede ejercer por diversos delegados.
Dícese tenida y nacida ante dispen-
sationem, porque como esta prole sea
espuria, no goza de privilegio canó-
nico de legitimarse per subsequens le-
gitimam mátrimonium prezeise, si alias
no se legitima por autoridad apostó-
lica particular, como lo gozan los hi-
jos sólo naturales y nacidos de pa-
dres no impedidos para contraer tune
valide matrimonio, según lo entien-
den comúnmente los 'doctores, apud
Reiffenstuel (lib. 4, D., tit. 17, nú-
meros 30 y 37), y consta expresa-
mente del derecho C. Tantum 6 qui
filii sint legitimi, en que se dice:
«Tanta est vis matrimonii, ut qui
a n t e a sunt geniti, post contractum
mátrimonium legitimi habeantur;»
cuyo texto lo entienden los doctores
 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
de los hijos naturales, no de los es-
purios, como lo explica el sumario
del mismo texto, que dice: «Natura-
les legitimantur per subsequens pa-
rentum conjugium, spurii vero non.»
3 1 5 7 . P . La legitimación que
se hace de los hijos incestuosos por
medio de la dispensa del impedi-
mento dirimente entre parientes, me-
diante el rescripto pontificio, ¿sufra-
ga para que los hijos nacidos antes
de la dispensa sean legítimos com-
pletamente, como lo son los hijos na-
turales legitimados por el subsi-
guiente matrimonio?
R. Sánchez (lib. 8, disp. 7, núme-
ros 7 y 14) dice que el rescripto
pontificio de esta clase de dispensas
hace legítima la prole incestuosa tan
sólo quoad effectus spirituales,nonquoad
temporales: esto es, para que pueda
recibir órdenes sagrados, beneficios y
cualesquiera dignidades eclesiásticas:
pero no para suceder in bona paren-
tum hereditaria, ó ser herederos for-
zosos de sus padres: y así no podría
la tal prole heredar de ellos cosa al-
guna en perjuicio de los legítimos
habidos post dispensationem et contrac-
tum matrimonium; pero esta opinión
de Sánchez es rechazada por Reif-
fenstuel, Barbosa, Covarrubias y el
común de los doctores, pues dicen
que, si la tal prole fué habida y na-
cida de matrimonio jam contracto cum
impedimento ante dispensalionem, aun-
que fuese mala fide, por dicha legiti-
mación quedaría legítima in foro con-
sciente, así quoad effectus spirituales
como temporales, y que podía y de-
bía suceder in bona hereditaria.
La razón de estos doctores es ,
porque hoc ipso que el Papa dispense
el impedimento y revalide el matri-
monio nulliter contractum, dispensa in
radice matrimonii, esto es, hace que
aquel matrimonio nulo se tenga por
válido, aun pro tempore illo en que in-
valide se contrajo; y por consiguiente,
hace que aquella prole se repute por
habida de matrimonio válido.
Lo dicho anteriormente habla de
la legitimación hecha cuando se re-
valida un matrimonio n u l o ; pero
aun cuando se trate de hijos habidos
antes de contraerse el matrimonio, el
actual derecho civil español ha tenido
mucha consideración á lo dispuesto
por el derecho canónico. La ley 1 1 de
Toro derogó todas las cualidades que
se oponían al derecho canónico, y las
que disponía la ley de Partida, que
se conformaba con el derecho roma-
no: ni aun hoy exige, para que los hi-
jos sean naturales, que los padres al
tiempo de la concepción sean hábiles
y capaces para contraer matrimonio,
sino que se contentó con que tuvie-
sen esta aptitud y capacidad al tiem-
po de la concepción ó del parto.» Son
palabras de Escriche en su Dicciona-
rio razonado (edición de 1875, tomo 3,
pág- 873, § 16). (Véase lo que se
dice al fin de este número.)
E n el párrafo siguiente dice que no,
se pueden legitimar por el subs guien-
;
te matrimonio: i . ° , los hijos adulteri-
nos; 2 . , los incestuosos (que es de
0
los que aquí se trata); pero añade;
«ó habidos entre parientes, á no ser
que el matrimonio se verifique con la
correspondiente dispensa del paren-
tesco.»
E n vista de todo lo expuesto, y
debiendo atenernos en esta materia á
lo que dispone la ley civil, mientras
no vea cosa en contrario, creo que la
legitimación de la prole incestuosa
que hace el ejecutor de la dispensa
de un impedimento dirimente oculto,
antes de contraerse el matrimonio, en
virtud del rescripto de la Penitencia-
ría, no sólo se entiende en cuanto á
los efectos espirituales, como para
recibir órdenes, beneficios eclesiásti-
cos, etc., sino también para los tem-
porales, como para suceder por dere-
cho hereditario y para ser heredero
forzoso de su padre, como los otros
hermanos legítimos.
* El Código civil, en el art. 1 1 9 ,
determina que sólo podrán ser legiti-r
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 327
mados los hijos naturales, y éstos parochi et testium) contrahere va-
son los nacidos fuera del matrimo- íeant;» á cuyas palabras añade el
nio de padres que al tiempo de la Compendio de Scavini (edición de
concepción de aquéllos pudieron ca- 1877 , tomo 2, núm. 1017): «Qua?
sarse sin dispensa ó con ella; y en el clausula agitare non debet confessa-
art. 122 dispone que los legitimados rium, cum vix in praxi aliter res esse
por subsiguiente matrimonio dis- possit: unde rarissime erit necessa-
frutarán dé los mismos derechos que rium experiri, an conjuges possint
los hijos legítimos. (Véase en el nú- separare et honeste vivere uti frater
mero 1034 la observación que se pone et sóror.»
en la nota, y el núm. 3396.)* Para más ampliar la inteligencia
3 1 5 8 . En cuanto á la fórmula de de la cláusula del párrafo anterior,
que ha de usar el ejecutor de la dis- me parece conveniente transcribir las
pensa, puede servir la siguiente, que palabras de Reiffenstuel (tomo 4 ,
trae Benedicto XIV en la Institu- Append, super dispensatone, n ú m e -
ción 87 , § 8r. Dice que después ro 470):
de terminada la confesión sacramen- «Et separado inter latorem et mu-
tal y dada'la absolución de las cen- lierem fieri non possit absque scan-
suras y de los pecados, según la for- dalo; ex cohabitatione vero de incon-
ma ordinaria, si se trata de la ejecu- tinentia probabiliter timendum tibi
ción del rescripto de la Penitencia- visum fuerit, Vult hsec clausula, u t
ría, antes de contraerse el matrimo- si absque scandalo separan possint
nio, el ejecutor dirá así: «Et insuper putativi conjuges, vel saltern si se-
auctoritate apostólica mihi speciali- paran nequeunt, u t frater et sóror
ter delegata dispenso tecum super cohabitare sine periculo incontinen-
impedimento; u t , praefato impedi- tia? valeant, negata dispensatione pu-
mento non obstante, matrimonium tativos conjuges ad id inducat. Ve-
cun dicta muliere publice, servata runi notant circa hanc clausulam
forma Concilii Tridentini,contrahere, communiter doctores prsesertim San-
consummare, et in eo manere licite chez (lib. 8, disp. 34, núm. 60), Jus-
possis et valeas. In nomine Patris, et tis (lib. 1, cap. 8, núm. 178), Leza-
Filii, et Spiritus Sancti. Amen. na, vers. Litteres Apostolices, num. 30
«Insuper eadem auctoritate apos- ordinarie non necesse,ut confessarius
tólica, prolem, si quam suscepisti experientiam capiat, si ex prseteritis,
vel susceperis ex matrimonio, legiti- vel praesentibus, aut alias considera-
m a m fore nuncio et declaro. In nomi- tis considerandis personarum et r e -
ne Patris, et Filii, et Spiritus Sanc- rum circumstantiis prudenter judicat,
ti. Amen.» conjuges nec sine scandalo amplius
3 1 5 9 . Cláusulas de la Sagrada Pe- separari, nec absque incontinentia?
nitenciaría cuando está ya celebrado un periculo ut frater et sóror cohabitare
matrimonio nulamente por algún impe- posse, uti ordinarie fieri nequit hoc
dimento dirimente que había.—No voy ipso, quod prius pro veris conjugibus
á tratar de las cláusulas que están ya habiti varias suspiciones, suique dif-
explicadas, sino de las particulares famationem in populo causarent, si
que contienen los rescriptos de la separati vivere deberent, cohabitan-
Penitenciaría. Una de ellas es la si- tes autem sine periculo incontinentia?
guiente: nunquam, a u t raiisime aliquos vic-
«Si separado fieri nequeat absque turos sperandum sit.
scandalo, et ex cohabitatione de in- «Frustra autem éxpectatur^even-
continentia probabiliter timeatur; Ín- t u s , cujus nullus est effectus; cap.
ter se secreto (id est, sine praesentia Cum. contingat, de of fie. et potest, dele-
 3z8 LIBRO VI. TRATADO Vili.
gat. Nec obligat ulla lex ad actus prcestare et tu? id est, sine mendacio;
frustráneos et inútiles, leg. Quoties 12 quia consensus invalide praestitus est
de reb. dub. Hinc neque necesse est, nullus.
ut confessarius multum indaget, sed »2.° Uthaec verba proférât: Scru-
potest ipsis conjugibus simpliciter as pulis angor de valore matrimonii nostri,
serentibus credere, et ad verbum ipso- ideoque renovemus consensum ; id satis
rum dispensare, nisi manifeste vide- est ut altera pars ponat consensum
ret, illos .sine ullo scandalo separari novum independentem a primo.
posse, prout, v. gr., contingere pos- »3.° Ut pars conscia nullitatis
set, si putativi conjuges vagi, et in compartem primum blanditiis deli-
loco dispensationis penitus ignoti niat et bene dispositam sic alloqua-
essent, consequenter absque scandalo tur: ita te amo , ut si non esset inter nos
separari facile possent, nisi forsan matrimonium, te in conjugem acciper'em,
invicem ita essent affecti, ut nulla et nunc ita te accipio; tu ne idim ex tua
ratione separari vellent, et negata parte facis? Si respondeat facio , vel
dispensatione nihilominus in priori aliis modis similibus , matrimonium
malo statu permansuri in máximo valet ; non vero si dicat vellem , face-
cum ipsorum proprio scandalo prasvi- rem; quia consensus non esset de prae-
derentur.» senti.
3 1 6 0 . Otra de las cláusulas que » Verum si prudens confessarius vi-
añade la Penitenciaría es la siguien- deat has conditiones non posse verifi-
te: «Ut dicta muliere (idem de viro) cari , nec spem adesse obtinendi ve-
de nullitate prioris matrimonii cer- rum consensum, uti si in discordiis
tiorata uterque inter sede novo secre- vivant conjuges , id ab initio P œ n i -
te contrahere valeant; sed ita caute, ut tentiariae exprimât , vel postea obti-
latoris delictum numquam detega - neat dispensationem in radice. Qua
tur. » dispensatione Pontifex suprema sua
La explicación de esta cláusula es potestate aufert impedimentum a s -
tan difícil, que apenas se puede pro- cendendo ad radicem seu originem
nunciar un juicio determinado acerca matrimonii. Sed id raro et nonnisi
de ella, por la variedad de opiniones urgentissima causa conceditur (vide
entre los doctores más graves de la plura apud S c a v i n i , tract. IV , nú-
moral. Voy á poner primeramente la mero 564).»
opinión del Compendio de Scavini, Se ve , pues , la facilidad con que
anotado por J. A. Del Vecchio (t. 2, este autor resuelve todas las dificul-
núm. 1017), el cual resuelve magis- tades de estos modos de renovar el
tralmente y sin titubear en esta difi- consentimiento ; pero aún está más
cilísima cuestión. Dice así: benigno D . Miguel Sánchez en su
«Pro consensus autem renovatione, Teologia Moral (trat. X , al fin del
si nullum sit periculum infamias aut punto 7), donde, después de manifes-
separationis, aperte dicat sponsa par- tar que los teólogos y canonistas se-
ti ignaras: nullum est matrimonium no- ñalan varios medios para que la parte
strum propter aliquod impedìmentum ; que conoce la nulidad del matrimonio
vel dixit mihi confessarius , nullum á causa del impedimento dirimente
esse, ideo renovemus consensum. Quia con que se celebró , pueda renovar el
tamen id raro fieri potest sine ullo pe- consentimiento de la parte que ignora
riculo , ideo communiter adsignantur la nulidad del matrimonio , dice así:
alii modi. «Sin embargo, no hay ninguna (fór-
» i. Ut sponsa dicat : Quando mula) sea preceptiva ú obligatoria,
nupsi tecum non satis curavi de vero y la mejor será la que pueda ser más
consensu; nunc verum prestare volo: vis útil y menos peligrosa. Todo se redur
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 329
ce á que el cónyuge que conoce el im- él, suspicor matrimonium nostrum esse
pedimento, logre que se renueve el nullum, etc., no le parece bastante al
contrato , haciendo decir al otro que docto jesuíta Marco Pablo León, y sin
mantiene su primer consentimiento, duda Benedicto XIV se inclina á lo
y que no sólo no lo revoca , sino que mismo: «Ipse prius affert clausulam
lo renovaría en el caso de creerlo ne- Pcenitentiarise: «Dicta muliere de
sario.» Después, en la nota segunda, «nullitate prioris consensus cerciora-
dice así: «Las principales fórmulas de r í a , sed ita caute ut latoris delictum
los teólogos son las siguientes: Dic, «numquam detegatur;» et inde asse-
queso, si nullum fuisset nostrum matri- rit, quod haec clausula est substantia-
monium, nonne iterum me accipere iníen- lis, et magni momenti. Illud etiam
dis? Salmant. (tom. 2, tract. IX , ca- superaddit: «Mulier inscia est certio-
pit. 3, punct. 5, num. 124.).» » randa de nullitate prioris consensus,
Benedicto XIV (Institución 87, «hoc est certa efficienda. Non fit au-
núm. 67 y siguientes) trata latamen- «tem certa per verbum illud suspicor
te esta difícil cuestión; y después de «sed solum titubans ; nam certitudo
referir la opinión de Sánchez , Justis «dubitationem omnem excludit.»
y otros que afirmaban que aquella Tampoco le parece suficiente §1 se-
cláusula del rescripto de la Sagrada gundo modo, esto es , «ut qui impe-
Penitenciaría «certiorata parte de nid- dimentum cognitum h a b e t , testimo-
lilate prioris matrimonii, sed ita caute, nium ab altero conjuge novi amoris
ufc cratoris delictum numquam cog- eliciat, ita ut se paratissimum fatea-
noscatur,» no era una verdadera con- tur eodem se matrimonio adstringere,
dición , impugnando este modo de si adhuc in libértate versaretur. Tune
pensar, dice así: novum mutuo consensum exprimant,
« Nos tamen pro ingenii nostri te- et sic omnia in tuto collocantur.»
nuitate judicamus haud probari posse Después añade: «Porro , si Marcus
illorum opinionem, qui instructionem Paulus Leo improbat rationes primo
solum non vero conditionem indjci ac secundo loco positas, nos certe ra-
per illam Sacra? Pcenitentiarise clau- tionem quartam gravissimis dificulta-
sulam arbitrantur; nam certissimum tibus implicitam intuemur. O mitti-
est inter jurisperitos , quod vera con- mus quaestionem, utrum per copulam
ditio ex ablativo absoluto consequitur: affectu maritali hzbitam, renovari con-
q u a d e re prastermifcti nullo modo po- sensus intelligatur. Inquirendum est,
test, licet gravissima incommodajam an id probari possit, cum litteris, seu
expósita interponantur. Siquidem illud diplomatibus Sacra? Pcenitentiaria?,
Pcenitentiarise mandatum innititurju- quibus adjungitur superiusaliata clau-
ri communi : quod pro matrimonio sula, pirendum indicitur.
rite confirmando expostulat novum a ».Itaque vel copula affectu marita-
conjugibus consensum, et declarari li ante dispensationem vel post dis-
impedimentum ignaro, ne idem con- pensationem suscipitur., Primum a b -
sensus per errorem elicitus putetur, sonum est , cum imp sdimenti cons-
sive (ut res clarius explicetur) ne per- cius ñeque petere , neque persolvere
maneat primus consensus cum errore debitum queat alteri conjugi, licet
conjuncfcus,qui traditus fuit, cum ma- infamise seu vita? periculum immi-
trimonium primo celebraretur.» neat, uti constat ex cap. Inquisitio-
Desciende después Benedicto XIV ne, de sentent. excomm.: «In primo casu
á tratar de cada uno de los modos que «quando alter conjugum pro certo
se han dicho, y dice que en cuanto al «sciat impedimentum conjugii, prop-
modo de revalidar el matrimonio, di- »ter quod sine mortali peccato non va-
ciendo la parte que sabe la nulidad de «leat carnale commercium exercere,»
330 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
turn, Innocentius III ita statuit: «De-
»bet pgtius excommunicationis sen-
»tentiam humiliter sustinere , quam
«per carnale commercium peccatum
Doperari mortale.» Idem jus (in cap.
Litter., de restii, spoliât.), idem Sal-
mant. confirmant, qui reliquos theolo-
gos unanimes commémorant. Sin au-
tem copula habetur post obtentam dispen-
sationem, quo pacto conjux ignarus
impedimenti, qui primum matrimo-
nium rite confectum arbitratur, cer-
tior factus de eodem impedimento
judicabitur, uti jubet Pcenitentiaria
illis verbis: Dicta muliere de nullitate
prioris consensus certiorata. Hie quar-
tus modus improbandus non esset, si
diplomatibus Pcenitentiariae satisfa-
cientes illorum opinionem amplecti
possent, qui pro novo consensu haud
putant monendum esse inscium con-
jugem de impedimento, quod irritum
matrimonium constituit. Cum tamen
Pcenitentiaria contrariam sequatur
sententiam, ideo ab ipsa discedere
nequit, qui sacri illius tribunalis di-
plomata ac litteras exequitur.»
Por ùltimo, Benedicto XIV (nù-
mero 72) pone el ùltimo modo , â sa-
ber: «Tertio, ut impedimenti conscius
libere declaret haud rite matrimo-
nio consensisse cum primocelebratum
fuit; ideoque oportere Consilio con-
fessarli atque interna? tranquillitatis
causa, ut ambo consensum rénovent,
seque id libenter facturum ostendât.
Quod si alter conjux earndem volun-
tatem patefaciat, id satis erit, ut no-
vus consensus juxta prasscriptam nor-
mam elici tus intelligatur.»
Hablando de este modo, dice asì
Benedicto XIV: «Cum haec ita sint,
modus tertio loco propositus sequitati
potius consentaneus videtur. Nam
conjux ignarus matrimonium irritum
cognoscit, non tamen crimen notum
efficitur, ex quo éonsecutum est impe-
dimentum: neque ullum mendacium
admiscetur. Qaippe certissimum est
primo matrimonio haud rite traditum
fuisse consensum; neque a veritate
abhorreret si impedimenti conscius
affirmaret, primo matrimonio se ne-
quáquam consensisse. Nam verus con-
sensus appellari nequit , qui rite
prasstitus non fuit. Postremo hanc
tertiam rationem unánimes theologi
reliquis ómnibus anteponunt: Sán-
chez, Syrus, Navarrus, Marcus Pau-
lus Leo, Pont.,» etc.
Benedicto XIV (núm. 80). después
de haber enumerado todos estos mo-
dos, creyó tan difícil la resolución
clara de esta cuestión, que concluye
diciendo que si no fuese posible el úl-
timo modo de manifestar claramente
á la parte ignorante la nulidad del
matrimonio sin descubrir el crimen,
se acuda segunda vez al Penitencia-
rio Mayor; porque éste, ó remitirá el
rigor de la cláusula certiorata parte de
nullitate matrimonii, ó si las circuns-
tancias fuesen tan urgentes que se
hubiesen de seguir gravísimos daños
en el caso de no renovarse el matri-
monio, la Sagrada Penitenciaría tal
vez obtendría del Papa la dispensa in
radice , para que, no siendo el impe-
dimento dirimente de derecho natu-
ral ó divino, no fuese necesaria la re-
novación del consentimiento.
D. Miguel Sánchez (trat. X uel ma-
trimonio, al fin del punto 7) dice que,
según SanLigorio (lib. 6, núm. 1 1 1 5 ) ,
cuando el matrimonio es nulo y se
obtuvo dispensa, «no es necesario que
los dos cónyuges sepan la nulidad: que
basta que el uno obtenga de la otra
parte, que renovaría su consentimien-
to en el caso de creerlo necesario.»
Las anteriores palabras del Sr. Sán-
chez necesitan alguna aclaración.
i . ° San Ligorio no dice, con esa
generalidad que afirma el Sr. Sánchez,
no ser necesario que los dos cónyuges se-
pan la nulidad; porque cuando el res-
cripto de la Penitenciaría pone (como
ordinariamente lo hace) la cláusula
certiorata parte de nullitate prioris nta-
trimonii, afirma el Santo Doctor, con
Santo Tomás y otros muchos graves
escritores, que es indispensable mani.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 33*
festár á la parte que lo ignora, la nu- de consegnar de Benedicto XIV; no
lidad del matrimonio, y que sólo en obstante, mitiga su doctrinà con la
caso de urgente necesidad se puede siguiente advertencia:
seguir la opinión contraria. «Sextus modus (revalidandi matri-
2.° Tampoco es exacto que sean, monium, non certiorata parte igno-
indiferentes los modos que los auto- ranti de nullitate matrimonii) est, si
res señalan y el Sr. Sánchez enumera accedat copula maritali affectu habita
en una nota; porque Benedicto XIV, ex parte conjugis conscii impedimen-
en la Institución 87, § 7 1 7 siguien- ti per dispensationem jam sublati,
tes, y San Ligorio, lib. 6, núm. n 17, intendendo sic exprimere novum con-
dejando aparte otros autores, recha- sensum ad matrimonium de novo
zan algunos de los modos que el se- contrahendum; nam ex altera parte
ñor Sánchez pone como suficientes. inscia impedimenti jam exercetur
En el caso de no permitir las cir- copula eo affectu ex primo consensu
cunstancias acudir á la Sagrada Peni- praastito, usque tunc in effectu perse-
tenciaría, «et periculum sit in mora, verante. Hic tamen modus tunc tan-
tune (concluye Benedicto XIV) con- tum sufficeret, quando non esset lo-
fessario et parocho liber ad Nos (1) cus modis supra enunciatis, et insu-
aditus semper patebit, ut nobis pate- per immineret periculum gravis dam-
faciant impendentia pericula, silentio ni; ita Sànchez (por brevedad no se
prsetereuntes contrahentium nomina. ponen las citas de este autor y las de
Nos proculdubio divinam opem prius los que le siguen), Tiburt., Navar.,
exposcentes, illud consilium dabimus, Contin. Tournely, Bon., Viva, Sal-
quod magis rei convenire videbitur. mant. cum Soto, Cajet., Coninch.,
Equidem Genettus consulendum mo- Gutier. et Rodrig., item Sayr., de
net Episcopum, cum ejusmodi diffi- Leone et Giribald. apud Behedic-
cultates objiciuntur. Continget etiam tum XIV, qui non reprobat (1). Ne-
fortasse ut rebus ómnibus diligenter que tunc obstat clausula certioratio-
examinatis, praeter quatuor rationes nis, quae apponitur a Sacra Pceniten-
supeiius expósitas, alia deprehenda- tiaria, quia (ut ait Tiburt., Navar.
tur ob quam ignaro conjugi irritum apud Bened.) in hoc casu necessita-
matrimonium declaretur, nec tamen tis censetur S. Sedes relaxare prsefa-
pateab crimen quod impedimentum tam conditionem, providendo meliori
induxit, et nulla prorsus incommoda modo quo potest bono animarum,
consequantur.» cum talis conditio tunc sit moraliter
Hasta aquí Benedicto XIV, siendo impossibilis executioni. In hoc igitur
arzobispo de Bolonia: donde se ve casu licite potest hic modus in pra-
que á pesar de su extraordinario ta- xim deduci, cum valde probabile sit
lento, erudición inmensa y santa li- (ut ostendimus, num. TI 14) sufficere
bertad en decidir las dificultades más consensum partis conscia; impedi-
grandes, dejó irresoluta esta dificilí-
sima cuestión. (1) B e n e d i c t o X I V , en el l u g a r c i t a d o
San Ligorio puede decirse que se por San L i g o r i o (Instit. 8 7 , n ú m . 7 4 ) re-
adhirió en un todo, en los casos ordi- fiere la o p i n i ó n de o t r o s a u t o r e s ; p e r o
cuando un poco después (núm. 8 7 ) emite
narios, á la doctrina que acabamos su p a r e c e r , da á e n t e n d e r , c o n b a s t a n t e
c l a r i d a d , q u e n o le p a r e c e s u f i c i e n t e l a
c ó p u l a m a r i t a l para c u m p l i r la c l á u s u l a d e
(1) B e n e d i c t o X I V e r a a r z o b i s p o de la P e n i t e n c i a r í a : cerliorata parle de nulü-
B o l o n i a c u a n d o e s c r i b i ó ésta I n s t i t u c i ó n tale prioris matrimomi; y que exigiéndolo
ó N o t i f i c a c i ó n ; y c o m o se dirigía á s u s d i o - la P e n i t e n c i a r í a , n o d e b e a p a r t a r s e de s u
c e s a n o s , á é s t o s l e s e r a fácil a c u d i r á su s e m e n c i a «qui s a c r i i l l i u s t r i b u n a l i s d i p l ó -
Arzobispo. m a l a ac litteras exequitur.»
332 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
menti expressum per copulam conju-
galem, cum consensu alterius virtua-
liter perdurante.» Hasta aquí San Li-
gorio, lib. 6, núm. 1 1 1 7 .
Para concluir del todo esta impor-
tante cuestión, pongo en el último
lugar la opinión del docto Vecchiotti
(cap. 3 De impedimentis matrimonii,
§ 69), donde después de convenir eon
Benedicto XIV y San Ligorio en que
no son del todo seguros los modos
que se han expuesto para asegurar la
validez del matrimonio, no cercioran-
do á la parte ignorante de su nulidad,
dice así:
«Primus dumtaxat (que es cuando
se dice claramente á la parte ignoran-
te que fué nulo el matrimonio) si ad
executionem absque periculo manda-
ri queat, tutus est, et ad matrimo-
nium certe revalidandum omnino
idoneus, quia licet certiorem non
reddat partem impedimenti dirimentis
ignaram de causa nullitatis matri-
monii, certiorem tamen reddit de ipsa
nullitate, quod sane sufficit, ut supra
fuit demonstratum. Reliqui vero
modi tres non videntur' satis tuti, si-
quidem nec continent certiorationem
formalem nullitatis matrimonii, nec
certiorationem aequipollentem: accipi
enim facile possunt ea verba a parte
impedimenti i g n a r a , vel tamquam
prolata ex praegrandi affectu alterius
conjugis, quin nullitatem contradi
matrimonii vel a longe suspicetur,
vel accipi facile possunt tamquam
promanantia ex levi , et oscitanti
scrupulo, praesertim si cum muliere
res sit. Dum affirmamus hujusmodi
modos non esse satis tutos, nolumus
quemquam arbitrari eos a nobis pror-
sus rejici. Cum enim agatur de gra-
vissimi momenti re, ultro fatemur
in casu necessitatis unum ex iis adhi-
beri licite posse, et novum etiam ex-
cogitan, ac sequi. Reapse quoniam
aliquando in his versamur circum-
stantiis, ut nullus omnino ex praemis-
sis modis queat adhiberi, et aliunde
scandali gravis, homicidii, infamia?,
divorlii et destitutionis susceptae pro-
lis prudens urgeat timor.»
3 1 6 1 . E n vista de todas estas
opiniones, si me sucediese algún caso
de esta naturaleza, lo presentaría con
claridad al Obispo ó Diocesano para
que resolviese lo que le pareciese más
conveniente; y si fuese tan apremian-
te y las circunstancias tan extraordi-
narias que ni aun diese lugar para la
consulta, obraría conforme á la doc-
trina de San Ligorio; porque el Santo
Doctor sabía muy bien todo lo que
había dicho Benedicto XIV, en su
Institución 87, y no obstante, mitiga
su doctrina para un caso extremo,
como la mitiga también Vecchiotti,
y aún más Scavini y Del Vecchio,
autores que escribieron en nuestros
días; pero de esta cuestión ya se ha
dicho más que lo bastante.
3 1 6 2 . He trasladado las palabras
de queusaBenedictoXIVen elnúm.81
de su Institución 87, de que ha de
usar el ejecutor de un rescripto de la
Penitenciaría, cuando se trata de
contraer matrimonio; porque si se
trata de un matrimonio contraído ya,
dice así:
«Si de jam inito matrimonio res
est, post consuetam absolutionem a
censuris et peccatis, haac ita pronun-
tiet: «Et insuper auctoritate Aposto-
»lica mihi specialiter delégala dis-
«penso tecum super impedimento,
»ut eo non obstante matrimonium
«consummare, et in eo remanere li-
»cite possis. In nomine Patris, et
«Filii, et Spiritus Sancti. Amen. E t
«pariter eadem auctoritate apostólica,
»prolem, si quam suscepisti, et sus-
»ceperis, legitimam fore decerno* et
«declaro. In nomine Patris, et Filii,
»et Spiritus Sancti. Amen.»
Es tan importante la expresión de
que el ejecutor obra en virtud de
indulto apostólico, que Gury, en su
edición de 1875, tomo 2, en una nota
después del núm. 880, dice así:
«Nota. Sub pcena nullitatis Epis-
copus virtute indulti apostolici dis-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 333
pensans exprimere debet, se dispensare »expresse iis fuerint injuncta?, non
tamquam S. Sedis delegatimi ex indulto «tenentur, et nulla quaestio movenda
delegationis concesso tali die et anno, »de validitate matrimoniorum Bos-
et tot mensibus aut annis valituro; »niens. vicariatus ob non servata»
quia indulta illud vulgo prsescnbunt, «dieta? constitutionis conditiones;»
et illud tunc prcescribi sub poena nullità- ii enim vicarii gaudent facultatibus
tis asserit Benedictus XIV in constitu- form. II, ubi clausula irritans deest.
tione Ad tuas manus, 2 Augusti, 1748.» E t quia eadem deest etiam in form. I,
Véase el párrafo siguiente, que qua inter alios fruuntur vicarii apos-
modera esta doctrina. tolici in imperio Sinarum et regnis
E s verdad que el docto Cretoni, en adjacentibus, diebus 16 Januarii 1804
la'pág. 682, á las anteriores palabras et 16 Augusti 1841 duobus ex pra?fa-
de Gury dice así (nota al núm. 880): tis vicariis apostolicis hac de re dubi-
«Juxta auctorem (Gury) Episcopus tantibus, Sacra Congregatio particu-
virtute apostolici indulti dispensans laris de Propaganda Fide idem pra?-
debet sub nullitatis poena exprimere, buit responsum. Concludamus proin-
se tamquam S. Sedis delegatum dis- de, in hoc etiam standum esse terminis
pensare ex indulto concesso tali die ipsis, quibus dispsnsandi facultas ex-
et anno, et tot mensibus aut annis primitur.
valituro; sed hoc aliquando est verum, «Ceterum quando clausula irritans
aliquando falsum. Si enim in facúl- indulto affixa est, ad valorem dispen-
tate seu indulto dispenaandi prascipi- sationum non una aut altera, sed
tur, ut in dispensationibus matrimo- omnes conditiones sub ea contenta?
nialibus elargiendis mentio fiat apos- servari debent, nec ulla contraria con-
tolica; delegationis, et quidem sub suetudo suffragatur. Hue facit se-
clausula irritante, cujusmodi est ha?c quens decretum a laudata Sacra Con-
alias nulla sint tunc omissio nullas gregatione latum die r8 Februarii
reddit dispensationes; secus vero sunt 1783 occasione dubii propositi ab
valida?. E t hoc evincit argumentum Episcopo prasdito facultatibus, qua?
ab auctore desumptum ex const. Be- sub pras.fata clausula concessa? fue-
nedica XIV, Ad tuas manus (2 Au- rant: «Sacra Congregatio censuit in
gusti 1748) ad Primatèm, Archiepis- dispensationibus, de quibus agitur,
copos et Episcopos regni Polonia?. omnino declarandum esse, non modo
(Véase el núm. 3086.) illas concedi tamquam a Sedis Apos-
»Enimvero Pontifcx declarat, hu- tolica? delegato, sed etiam exprimen-
jusmodi clausulam totum suum ro- dum esse tempus, ad quod facultates
bur habere, sed agit de form. III fá- ipia? Episcopo concessa? fuerint, ad
cultatum per Sacram Congregationem normam indulti, aliter nullitatis vitio
de Propaganda Fide Episcopis Polonis laborare; proindeque decrevit s u p -
concedi solita, qua? eadem amussim plicandum Sanctissimo pro sanatone
clausula ab ipso relata afficitur. Sed omnium et singularum dispensation
quando res est de facultatibus , in num, qua?'sine hujusmodi clausula et
quibus nulla apparet conditio irritans, terrporis expressione ab episcopo N.
dispensationes earum vi concessa? hactenus concessa; fuerint.» E t in
sunt Valida?, etiamsi apostolica? de- audientia 9 Martii «Sacra; Congrega-
legationis mentio in iis impertiendis t i o n s sententiam... Sanctitas Sua be-
praetermittatur. Sic Congregatio ge- nigne approbavit, irritasque dispensa-
neralis . de Propaganda Fide, 2 De- tiones, ut supra, auctoritate aposto-
cembris 1816 edixit, quod «ad condi- lica sanavit, quibuscumque contrariis
»tiones const. Ad tuas manus ser- non obstantibus.»
»vandas... vicarii Bosnienses, nisi 3 1 6 3 . E n vista de lo dicho an-
334 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
teriormente, parece se debe tener por
cierto que de las dispensas que se
ejecutan in forma pauperum por los
delegados de la Penitenciaría ó por
privilegio pontificio, debe, decirse lo
mismo cuando exigiesen ó , sin exi-
girlo, recibiesen algún precio por la
concesión ó ejecución de la dispensa.
Cuando el rescripto ó concesión tie-
nen la siguiente cláusula: «Volumus
autem, quod si spreta monitione nos-
tra hujusmodi, aliquid muneris, aut
praemii, occasione prsemiorum exige-
re, aut oblatum recipere temere prae-
sumpseris, excommunicationis latas
sententiae pcenam incurras,» si el res-
cripto nada más añadiese, como su-
cede en las dispensas modo ordinario,
el delegado ó ejecutor que exigiese ó
recibiese algún precio (etiam sponte
oblatum) antes de dispensar, pecaría
mortalmente (ya queda dicho que la
excomunión fué quitada por la cons-
titución Apostolica Sedis de Pío IX),
pero la dispensa sería válida; mas se-
ría nula si el rescripto ó delegación
añadiese: «Et nihilominus absolutio,
et dispensatio a te faciendse prcedictce
nullius sint roboris et momenti; » cuya
cláusula se acostumbra á poner cuan-
do la dispensa se ejecuta in forma
pauperum; pero si por cualquier moti-
vo no se pusiese la cláusula dicha, no
se ha de tener por nula laj dispensa,
porque en materia de penas no se ha
de extender el sentido de las palabras
quia in pcenis benigna est interpretatio
facienda.ii
P. ¿A quién debe recurrir para la
restitución el que recibió algún i n t e -
rés por ejecutar la dispensa?
R. He aquí la respuesta de la Sa-
grada Congregación: «Ad dominum
secretarium cum Sanctissimo pro ab-
splutione ad cautelam, et condona-
tionem.» (Thesaurus, tomo 55, pá-
gina 225.)
CAPITULO X
ARTÍCULO PRIMERO
De la revalidación del matrimonio.
3 1 6 4 . Muchas cosas más pudie-
ran decirse acerca de la materia a n -
terior; pero por no extenderme d e -
masiado, las omito, remitiéndome á
los autores que la tratan con exten-
sión. E l Sr. Carbonero y Sol, en su
erudito Tratado del matrimonio, trae.
muchas cosas curiosas y útiles; y si
bien yo no convengo en todo con sus
opiniones, y la impresión de 1877 tie-
ne innumerables erratas de imprenta,
no obstante, aconsejaría á los párro-
cos se hiciesen con ese libro. Supon-
go que en otra edición se corregirán
las erratas.
E n cuanto á la revalidación del
matrimonio, se ha de tener presente
la calidad del impedimento por el cual
fué nulo el matrimonio.
El impedimento puede ser de tal
naturaleza, que no sea dispensable:
como la impotencia antecedente per-
petua, la poligamia, etc. E n este caso,
el medio común y ordinario es decla-
rar la nulidad del matrimonio y la
separación; porque, como muy bien
dice Vecchiotti, «cohabitatio enim,
tamquam frater et sóror tantum per-
mittitur ac inducitur, quum eam m o -
raliter certo servatum iri noscatur;»
pero aun en este caso de ser el impe-
dimento indispensable, si éste fuese
oculto y los dos estuviesen en buena
fe, cuando hubiese fundamento grave
para creer que nada se adelantaría
con avisarles la nulidad del matrimo-
nio, sino ponerlos en mala fe, sería
más prudente no inquietarlos y dejar-
los en su ignorancia invencible.
3 1 6 5 . Si el impedimento diri-
mente fuese dispensable, se ha de
distinguir: si el impedimento es p ú -
blico, el párroco ha de ordenar la se-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
paracion de los dos, no sólo quoad tho-
fum, sino también quoad habiíationem,
para evitar el escándalo público, y
además pedir al juez eclesiástico que
declare la nulidad; pero en orden á la
conducta que ha de observar el párro-
co ó confesor, fuera de este caso de
público escándalo, esto es, qué con-
ducta deberá observar en orden á la
dispensa del impedimento, tres hipó-
tesis se pueden suponer: ó declarar la
nulidad del matrimonio, ó revalidarle
por medio de la dispensa del impedi-
mento, ó dejar en su buena fe á las
partes interesadas. Cuando los así nu-
lamente casados viven malamente,
de modo que se puede temer que, ve-
rificado el matrimonio, tenga un éxi-
to desgraciado, entonces conviene de-
clarar la nulidad del matrimonio para
evitar las fatales consecuencias que se
seguirían del enlace, dice Vecchiotti,
cap. 3, De impedimentis malrimonii,
§ 69; y yo añadiría que este medio es
muy fácil cuando el impedimento di-
rimente no nace de causa infamante,
sino, por ejemplo, de parentesco que
antes se ignoraba.
3 1 6 6 . El segundo medio es re-
validar el matrimonio, obteniendo an-
tes la dispensa del impedimento, que
es lo que por lo común conviene, y
aun algunas veces, atendidas las cir-
cunstancias extraordinarias que con-
curren, puede ser obligatorio. Por úl-
timo, en tercer lugar podrá convenir
dejar á las partes en su buena fe,
cuando se prevé con fundamento que
el aviso, lejos de aprovechar, ha de
perjudicar y traer grandes males; y
esto tiene mayor lugar cuando se tra-
ta de un impedimento dirimente del
cual no se puede obtener dispensa.
Cuando se resuelve la conveniencia
de la revalidación del matrimonio, en
pocas palabras compendia el docto
Vecchiotti la conducta que ha de ob-
servar el párroco ó confesor para pro-
ceder con acierto. Dice así, en el lu-
gar citado: «Itaque ubi agatur de re-
validando matrimonio jam contracto,
335
quod propter impedimentum aliquod
nullum sit, praeter expositionem im-
pedimenti in sua specie, gradu, linea
et origine, declarandum adhuc est:
i.° An matrimoniurn ipsum bona
unius vel utriusque fide. 2." An spe
dispensationis facilius obtinendae .
3 . An publice, praemissis vel omissis
0
denuntiationibus, contractum fuerit.
4 . Denique an fuerit consummatum?
0
De qua re attendenda est constitutio
Pauli IV Ab ipsa die, idib. Decemb.
1555. Exprimi etiam debet matrimo-
niurn civile, si illud habitum sit in
contemptum matrimonii canonici et
tamquam connubium legitimum; tunc
enim est matrimoniurn clandesti-
num (ubi non viget Tridentinum). Si
e contra contractum sit matrimo-
niurn civile, ut legi solum pareatur,
necessarium prorsus non est ad vaio-
rem dispensationis illud exprimere,
licet ea intentione initum sit, ut fa-
cilius dispensatio obtineatur. Id deci-
sum esse a Sacra Pcenitentiaria 2
Octob. 1829 et 18 Aprii. 1831, asse-
runt Carriere et Caillaud. »
3 l 6 7 . Cuando el impedimento es
oculto, si es conocida de las dos par-
tes la nulidad del matrimonio, como
que ya están en mala fe, el párroco ó
confesor, dice Scavini (núm. 1028),
«conjugii usum interdicat, et nullo
extante incontinentiae periculo , per-
mitiere poterit, ut simul ad instar
fratris et sororis cohabitent. Secus
separationem jubeat, eos obligando
ad providendum proli meliori modo
quo potest.»
Si el impedimento dirimente por el
cual fué nulo el matrimonio fuese co-
nocido tan sólo por una de las partes,
como ésta no puede usar del matri-
monio, si pudiese pretextar algún
viaje ó negocio para excusar el com-
promiso mientras se saque la dispen-
sa del impedimento, se le podrá dar
este consejo; pero si esto no fuese po-
sible, se deberá avisar á la parte i g -
norante: «licet monitio, dice el Com-
pendio de Scavini en el lugar citado,
 L I B R O VI. TRATADO VIH.
non sit profutura. Quse nolens rece-
dere ab usu conjugii, erit dimittenda,
si cum ea habitari nequeat absque
gravi periculo fornicandi; et interea
recurrendum ad superiorem ecclesias-
ticum.»
Cuando ninguna de las dos partes
supiese la nulidad, si se prevé con
fundamento que el aviso no ha de te-
ner más resultado que ponerlos en
mala conciencia, suponiendo que la
nulidad es oculta, se les debe dejar
en su buena fe, ó mientras se pueda
obtener dispensa del impedimento, ó
para siempre si ésta no se pudiese
obtener: supongo que la separación
de los así casados 'nulamente no se
puede obtener. Un párroco prudente
verá lo que ha de hacer en este caso.
* No obstante lo que dice el autor
en este número, pudiera el confesor
atemperarse á la resolución que da
Lehmkuhl al caso propuesto, en el
tomo 2, pág. 592 , núm. 826, edi-
ción 4 . , á saber: «Sume conjugem
a
reum vel ream confiten. crimen ante
matrimonium commissum, ex quo
matrimonium evasit nullum. Quid
faciendum confessano?—R. i . u m
Si
bona fide est poenitens circa valorem
matrimonii , plerumque expedit in
bona fide eum relinquere...;» y en
este caso se hace lo que dice el autor
al fin del número. Mas en la pregun-
ta segunda dice lo siguiente: «Si poe-
nitens scit matrimonii nullitatem,
evitare vero debitum conjúgale ali-
quo prastextu, itinere, etc., impossi-
bile non est, quamquam cum diffi-
cultate conjunctum: debet id omnino
fieri, donec à legitima potestate ec-
clesiastica dispensatione obtenta ma-
trimonium sanatum sit. At id viro
quidem saepius possibile erit, mulierì
longe rarius. Quare:
«Si neque tam cito dispensatio ob-
tineri potest, neque evitari debitum
conjúgale sine urgente periculo gra-
vissimi mali, ut diffamationis, scan-
dali, etc : videtur lex ecclesiastica
irritans cessare, ita ut nunc putativi
conjuges habiles évadant ad efficien-
dum matrimonium validum reno-
vando consensum, secundum ea quae
mox num. 827 dicturus sum, quam-
quam obligatio manet recurrendi sta-
tini ad legitimum Superiorem, tum
ut pro cautela certior fiat dispensa-
tio, tum u t crimine admisso susci-
piatur justa poena, et superioris man-
dato obedientia prsestetur. (Suppono
vero semper, agi de impedimento non
publico neque de impedimento, quod
solum per accidens sit occultum, pu-
blicum ex natura, paucis, agi de iis
impediments, in quibus petentibus
dispensatio in foro interno dari solet.)
»Ut autem hujus responsi—quod
legenti forte benignius videtur—bre-
viter rationem' dem: moveor auctori-
tate S. Alphonsi, dicentis in simili
causa, quando, sponsis jam in eccle-
sia cum comitatu praesentibus, dete-
gatur impedimentum dirimens (lib; 6>
núm. 613); «dicit Roncaglia... Jord.
et Pignatelli, quod si aliquando nec
etiam ad Episcopum aditus pateret
et nullo modo aliter vitari posset gra-
vissimum periculum scandali aut in-
famias, posset parochus vel alius con-
fessarius declarare, quod lex impe-
dimenti eo casu non obliget,quia ea-
dem ratio tunc urget, nempe, quod
cessât lex, quando potius est nociva,
quam utilis... Notant tarnen auctores,
quod... tamen quantocius, saltem ad
majorem securitatem et ad salvandam
reverentiam legibus eccìesiasticis de-
bitam, recurri debeat ad S. Poeniten-
tiariam, u t ab illa dispensatio obti-
neatur. Sed—ut meam promani sen-
tentiam—si in tali casu lex probabi-
lìter cessât, cur non idem dicamus in
altero, ubi similis, imo major néces-
sitas graviusque damnum immineat?
Quapropter consensus et nunc statini
renovandus est (saltem ab ilio conju-
ge, qui impedimentum seit, ejusque
causa fuit), et postea, accepta legiti-
ma dispensatione, iterum (sub condi-
tione) renovari deberet ab alterutro
vel utroque conjuge, nisi, id quod
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
praestat, sanatio in radice impetra-
ta sit-.»
Esta resolución, que parece estar
conforme con los principios y reso-
luciones de San Ligorio, puede adop-
tarse para salvar el inconveniente que
el Compendio de Scavini señala en
este número.. Muchos años há que
abundamos en la misma opinión que
Lehmkuhl sostiene; pero en ningún
autor habíamos visto el caso pro-
puesto y resuelto del modo dicho.
Pero tanto en la resolución de este
caso como en la de otros análogos,
téngase presente que el impedimento
debe ser oculto y de aquellos que
suele el Papa dispensar in foro inter-
no. Por lo cual es conveniente que
sepa el párroco ó el confesor qué cla-
se de impedimentos suele dispensar
el Papa, según el estilo de la Curia,
discurriendo por cada uno de ellos,
según refiere Marc, tomo 2 , núme-
ro 2042, del modo siguiente:
«i.° Error et vis sunt omnino
indispensabilia. — Conditio et raptus
sunt quidem absolute dispensabilia,
sed nunquam dispensatio conceditur.
Similiter cetas est impedimentum dis-
pensabile; sed Pontifex perraro, et
nonnisi ob causam publicam, in eo
dispensât. — Impotentia et ligamen
sunt indispensabilia.—Ecclesia solvit
aliquando matrimonium ratum, ita
ut novis nuptiis non obstet (cf. nu-
merus 1982); stante autem matrimo-
nio valido, etiam rato tantum, nun-
quam aliud toleravit, nec tolerare
potest.—In Voto atque Ordine, non-
nisi ob gravissimam causam, ideoque
rarissi me, conceditur dispensatio » fue-
ra del artícnlo de la muerte. (Véase
el núm. 3082).
»2.° Super crimine dispensatio ob-
tinetur; sed si uterque vel alteruter
necem machinatus est, nonnisi raro,
et ex gravissima tantum causa, con-
ceditur; numquam vero, si machina-
tio est publica.—In disparitati cultas
conceditur pariter dispensatio, sed
difficillime in regi.onibus^christianis.
TOMO I I I .
337
In clandestinitate denique numquam
datur dispensatio pro contrahendo
matrimonio (cessât vero lex, si gene-
ralis in loco est impossibilitas, sive
physica, sive moralis, earn servandi);
sed datur, quamvis rarissime post
contractum jam matrimonium, hoc-
que per sanationem in radice.
»3.0
Cognatio, pro diversitate c a -
suum, est impedimentum vel dispen-
sabile vel indispensabile. Etenim dis-
pensatio dari nequit super consan-
guinitate in linea recta; sed nec in
primo gradu lineai collaterals Eccle-
sia unquam dispensavit (cf. nume-
ro 2019, fin.). In remotioribus autem
gradibus potest haberi dispensatio.—
Ecclesia dispensât in cognatione spiri-
tuali) facilius vero inter levantem et
patrem vel matrem levati, quam inter
levantem et levatum.—Dispensât si-
militer in cognatione legali, difficilli-
me tarnen in paternitate.
»4. In affinitale, quae est in linea
0
collaterali , conceditur dispensatio,
sive affinitas proveniat ex copula li-
cita, sive ex illicita; imo, si prove-
niat ex copula illicita, conceditur in
primo gradu lineae rectae, quamvis
diffìcilius, et «dummodo nullum sub-
»sit dubium quod conjux sit proles ab
«altero, tantum contrahentium geni-
»ta.» Si vero proveniat ex copula lici-
ta, Ecclesia nunquam in linea recta
dispensavit (cf., num. 2031, q. 2 . ) —
In impedimento publiées honestatis
dispensatio conceditur facilius, caete-
ris paribus, quam in praacedenti im-
pedimento. »
«Ex dictis patet , impedimenta,
quorum frequentior habetur dispensa-
tio, esse cognationem, affinitatem et
publicam honestatem. *
338 L I B R O VI. ATADO V I I I .
errorem praestitus, fuerit contrac-
tual, cum impedimentum reducatur
ARTICULO II
ad vitiura aliquod consensus solo
novo consensu sanabile, satis esse, si
De la revalidación del matrimonio cuan-
Ule qui prius legitime non consensit,
do éste fué nido por falta de consenti- consensum suum renovet, alterius
miento de las dos partes, ó de una de partis consensu non renovato, sed
ellas. virtualiter perseverante.
»Hanc sententiam Sanctus Alphon-
3 1 6 8 . P. ¿Cómp se ha de revali- sus de Ligorio (num. 1114) c o m m u -
dar el matrimonio cuando fué nulo niorem ac veriorem dicit, ac confirmat
porque á las dos partes faltó el con- varus juris textibus; quidquid tamen
sentimiento, ó porque las dos consin- de hac sententia sit, quam graves
tieron fingidamente, ó compelidas por auctores cum Pont, rejiciunt, docen-
el impedimento dirimente vis? tes in casu requiri, ut utraque pars
R. E s sentencia comunísima que consensum renovet, profecto, si m a -
las dos partes deberían poner consen- trimonium nullum detegatur ex alio
timiento verdadero y libre; esto es quocumque impedimento dirimente,
claro, porque en el primer matrimo- quod non ex fictione, metu, aut errore
nio no hubo" consentimiento alguno, enascatur, ac utramque partem affi-
y, por lo tanto, las dos partes deben ciat, utriusque consensus, ut illud re-
poner el consentimiento, por ser esen- validetur, intercedat necesse est. I t a
cialmente necesario para la validez communiter theologi ac canonistas, ac
del Sacramento. merito quidem. Prior quippe consen-
3 1 6 9 . P. Si tan sólo una de las sus, licet naturalis per se, fuit omni-
partes hubiese consentido fingida- no ex parte utriusque invalidus, cum
mente ó por miedo grave injusto super illegitimam et ineptam mate-
(vis), si ésta quisiese revalidar el ma- riam fuerit versatus , atque ideirco
trimonio, ¿bastaría que ella sola pu- operas prastium est, u t , sublato impe-
siese el consentimiento verdadero y dimento renovetur. Aliunde vero affir-
Ubre, ó sería necesario que avisase á mari nullatenus potest, quod ille prior
la otra parte de la nulidad del matri- consensus moraliter perseveret. Cum
monio, para que también pusiese de enim consensus perseverantia illius
nuevo su consentimiento? praìsistentiam supponat; jam per se
R. E s t a cuestión es de grande im- patet, quod consensus, qui n u m -
portancia, y puede suceder con fre- quam extitit perseverare nullo modo
cuencia; por lo tanto, me parece con- possit.»
veniente tratarla con alguna exten- L a anterior opinión de Vecchiotti,
sión. E l docto Vecchiotti, en su con las razones que alega, está toma-
tantas veces alabado tratado De ma- da de Reiffenstuel, ó á lo menos es
trimonio, cap. 3, De impedimentis ma- la misma que este autor defendió
trimonii, § 69, tratando la presente abiertamente en el tomo 4 de su obra
cuestión, dice así: Jus canonicum, append. De revalidation
iMultis, quos nominat quorumque ra- ne matrimonii, § 23, donde añade, á
tiones perpendit, et confutare satagit las razones que después alegó Vec-
Schmalzgrueber ad tit. 1 6 , lib. 4, chiotti, la siguiente: «Confirmatur
Decretal., num. 266 et seqq., ea pla- rescripto Clementis VIII Papas : dum
cuit opinio, nempe, eo in casu quo enim Comitolus specialiter consuluit
revalidandum sit matrimonium, quod dictum Pontificem super controver-
nulliter ex defectu consensus unius, sia ista, respondit Papa esse necessa-
fíete, scilicet, aut per metum, aut per rium novum consensum utriusque, ad-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
monito prius marito de matrimonii nul -
liiate.ìt (Núm. 609.)
E l Doctor San Ligorio trata m a -
gistralmente esta cuestión en el lib. 6.
núm. 114, y dice que hay dos opinio-
nes: que la primera (la ya expuesta
deReiffenstuel y Vecchiotti) la defien-
den Gomitolo, Palao, Hurtado, Pon-
d o , citados por los Salmaticenses
(De matrimonio, cap. 3, núm. 1 1 7 ) , y
que la tiene por probable Lesio ; y se
fundan en que, «cum nullus eo casu
fuerit contractus, deficiente consensu
metum passi vel ficte consentientis,
nullus etiam fuit consensus alterius;
consensus autem qui ab initio fuit
nullus tractu temporis convalescere
non potest. Secunda tamen communis
et verior sentenfcia docet sufficere ,
quod tantum ficte consentiens vel
metum passus suum ponat consen-
sum, et hanc tenet Lessius (omito
por brevedad los lugares de las citas),
Navar., cum Host., et Joann. Andr.,
Sanctus Anton., Cont. Tourn., Boss.,
Roncag. cum Laym., B o n a c , Sán-
chez cum S. Bonaventura, Palud.,
Silvest., Ang., Armilla , Tabiena ,
P. Soto, Lopez, etc., et Salmant. cum
Soto, C o n c , Trullench. Hanc sen-
tentiam expresse tenet etiam Div.
Thom., Supplem., q. 47, art. 4 ad
2 . , ubi dicit: «Ex consensu libero
u m
illius qui primo coactus est, non fit
matrimonium, nisi in quantum con-
sensus praecedens in altero adhuc ma-
net in suo vigore, unde si dissenti-
rei, matrimonium non fieret.»
He aquí las razones en que se apo-
ya San Ligorio para defender esta
sentencia, que el Santo no sólo tiene
por común y notablemente más pro-
bable, sino también por cierta moral-
mente (communis et verior).
«Probatur ex cap. Insuper 4, qui
matrimonium accus. e t c . , ubi in
summario sic habetur: Invita despon-
sata postea sponte cognita contra matri-
monium non audiatur. ídem habetur
in cap. Proposuit 1, de eo qui duxit:
ibi dicitur, quod cum quidam vir ig-
norans servam duxisset postquant
audivit esse ancillam, carnaliter cogno-
vit; unde compulsus fuit, ut earn sicut
uxorem pertractaret. Idem ex cap. Ad
id 21 de sponsalibus, ibi: Quamvis ab
initio invita fuisset ei tradita et renitens,
tamen quia postmodum per annum etdi-
midium sibi cohabitans consensisse
videatur, ad ipsum est cogenda redire.
Ergo sufficit consensus partis metum
passas vel ficte consentientis, expres-
sus per copulam conjugalem, vel per
cohabitationem, una cum consensu
alterius prius dato, ad faciendum va-
lidum matrimonium. Ut autem m e -
tum passus legitimum ponat consen-
sum, requiritur quidem, ut sciat pri-
mum matrimonium invalide fuisse
initum; prout bene advertunt S a n -
chez, Navar. et Tournely cum Syl-
vestro et Pyringh.
«Ratio autem nostras sententias est,
quia certum est, quod in contractu
matrimonii non requiritur simultas
physica consensuum sponsorum, sed
sufficit moralis, nempe, si consensus
unius moraliter persévérât, dum po-
nitur consensus alterius. In nostro
autem casu ideo matrimonium fuit
nullum, quia defuit consensus m e -
tum passi, vel ficte consentientis;
ergo cum jam praecesserit ver us con-
sensus alterius et virtualiter perseve-
ret per cohabitationem, etc.; ut infra
num. seq., satis est quod accédât
consensus istius metum passi, vel fic-
te consentientis , expressus aut per
verba, aut per signa, nempe, per co-
pulam maritalem aut voluntariam
cohabitationem, ut docet Sanchez
cam Sancto Thoma, S. Bonaventu-
ra, Palau, etc., utque patet ex texti-
bus supra citatis.
»Nec valet dicere quod consensus
alterius qui liber fuit a metu vel fic-
tione, fuit nullus, cum nullus adfue-
rit contractus: nam respondetur, quod
licet contractus fuerit nullus, et con-
sensus illius non habuerit effectum,
tamen fuit verus consensus, et ideo
cum ipse moraliter perseveret, satis
34° L I B R O VI. TRATADO V I I I .
est ad revalidandum matrimonium, en Italia, después de haber sido m u -
quando accedit consensus alterius chos años Obispo , sobre materias
qui ficte consentiti pariter ac si iste prácticas en que estaba tan versado,
distulisset suum dare consensum, et y aparecerá que su voto es de tanto
postea jam prasstasset. peso, que se puede seguir con seguri-
»Neque obstat, ait P. Cuniliati, ti- dad. Tan sólo resta dar solución ai
mor, quod pars quae liberum consen- argumento de Poncio, que (lib. 4,
sum prsestitit, si rursus esset requisi- cap. 24 , núm. 4) alega la respues-
ta de novo consensu, forte ilium ne- ta de Clemente VIII, dada á Comito-
garet; nam hie interpretativus dissen- lo en favor de la opinión contraria.
sus non es verus dissensus, sed inte- He aquí las palabras de San Ligo-
rim consensus olim impertitus jam rio (núm. i n o ) : «Sed auctores nos-
perseverat. Quidquid autem oppona- trae sententias, et praesertim Sal-
tur in contrarium, ego non video, mant., Roncag., Spor., Holzm.,Boss,
quomodo possit responden ad caño- et Elbel multipliciter respondent; et
nes supra relatos, et praesertim ad se- i.° Quod illud impedimentum, licet
cundum in cap. Ad id, de sponsalibus, oceultum, cum tamen ortum habue-
ubi casus fuit, quod puella quaedam, rit ex metu incusso , erat obnoxium
cum prius nuptias contraxisset sine periculo publicationis , aut deductio-
suo consensu interno, et deinde cum nis ad forum. 2 . Quod Pontifex vel
0

illas ideo invalidas censuisset, ad se- respondit tamquam doctor privatus,

cundum transierat con jugium; sed quia vel sententiam tutiorem est secutus.
per longum tempus cum primo viro 3. Quod de praefato oráculo non satis
0

cohabitaverat, Pontifex praecepit ip- constat , prout constat de oráculo

sam cogendam ad primas nuptias re- Sancti Pii V, quod apparet comproba-
dire, dum praesumebatur quod per t u m tot declarationibus Sacras Con-
illam cohabitationem jam suum con- gregationis, decisionibus Rotas R o -
sensum praestiterit: «Quamvis ab ini- manas et praxi constanti Sacras Pee-
»tio (repetamus verba textus) invita nitentiarias.»
»fuisset ei tradita, tarnen quia post- Por último , si fuera cierto que el
»modum per annum et dimidium consentimiento anterior de la otra
»sibi cohabitans consensisse videa- parte era nulo , de ningún valor y de
jtur, ad ipsum est cogenda rediré.» manera alguna subsistía, no podría
Papa igitur pro vera non habuit ra- subsanarse este matrimonio por la
tionem primae sententias, scilicet, dispensación in radice; porque esta
quod consensus libere datus a viro clase de dispensa exige indispensable-
esset eo casu per se invalidus, t a m - mente que haya consentimiento de
quam cadens supra materiam inhabi- las dos partes, pues ni el Papa puede
lem; sed potius pro vero judicavit, suplir este consentimiento: no obs-
quod ille viri consensus, moraliter tante, es indudable que el P a p a , por
pérseverans , et deinde conjunctus la dispensación in radice, puede reva-
cum consensu à muliere per suam co- lidar el matrimonio cuando una de las
habitationem praestito, jam primum partes dio lealmente su consenti-
matrimonium convalidasset, et ideo miento, y la otra lo dio fingidamente,
jussit quod mulier ad illud redire te- con tal que ésta ponga después ver-
neretur. » dadero consentimiento, sin necesidad
Medítense bien las anteriores pala- de que avise á la otra parte para que
bras de San Ligorio, y téngase tam- lo ponga de nuevo. A esta razón no
bién presente la autoridad que los veo yo cómo pueda darse solución sa-
Pontífices han dado á su doctrina, sin tisfactoria.
olvidar que el Santo Doctor escribía 3 1 7 0 . P. Cuando el matrimonio
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
fué nulo, no por falta de consenti-
miento legítimo de alguna de las dos
p a r t e s , sino por haber intervenido
algún impedimento dirimente cono-
cido tan sólo por alguna de las dos
partes, si ésta obtiene la dispensa del
impedimento dirimente , ¿será nece-
sario que sea cerciorada la parte que
lo ignora, para que pueda revalidarse
el matrimon o?r
R. Esta cuestión se trató lata y
suficientemente cuando se explicó la
cláusula de la Sagrada Penitenciaría,
certiorata parte de nullitate prioris ma -
trimonii.
3 1 7 1 . P . Cuando se revalida un
matrimonio que había sido nulo por
algún impedimento dirimente, por no
haberse puesto verdadero consenti-
miento, ¿será necesario que interven-
ga la presencia del párroco y de dos
testigos?
R. Si la nulidad es pública, porque
lo es el impedimento dirimente , en-
tonces es necesario que intervenga de
nuevo el párroco propio ó un delegado
suyo, y asistan dos testigos. La razón
es, porque si los contrayentes renova-
sen el matrimonio secretamente, ade-
más del escándalo que se seguía al
público que ignoraba la celebración,
se seguiría el gravísimo inconveniente
de que los contrayentes se podrían se-
parar á su arbitrio y contraer nuevo
matrimonio, por no poderse probar á
la faz de la Iglesia la validez del s e -
gundo matrimonio, y el primero ha-
bía sido nulo; y el evitar este incon-
veniente fué el ñn que se propuso el
Tridentino cuando estableció la ne-
cesidad de la asistencia del párroco y
de dos testigos. Así lo observa la Da-
taría, la c u a l , cuando dispensa un
impedimento dirimente de un matri-
monio que había sido nulo , pone la
cláusula de que se revalide coram pa-
•rocho et teslibus.
La doctrina expuesta en el párrafo
anterior es cierta y comunísima en
el día, como dice Benedicto XIV en
la Institución 87 , núm. 62 y si-
341
guientes. Hablando de la renova-
ción del matrimonio que fué nulo por
algún impedimento dirimente oculto,
pero que se había celebrado coram
parocho et teslibus, la Penitenciaría, al
dispensar, no pone la cláusula servata
forma Concilii; ni tampoco es necesa-
ria la intervención del párroco y de
los testigos cuando se revalida el ma-
trimonio que fué nulo por haber in-
tervenido coacción ó consentimiento
fingido; porque siendo oculto el i m -
pedimento ó la falta de consentimien-
to libre «nec amplius parochus , duo-
que testes requiruntur. Nam semel
mandato Tridentini Concilii jam pa-
ruerunt conjuges, cum primo ma-
trimoniara , licet interposito occul-
to impedimento confecerunt. Haec
ita decrevit (son palabras de Bene-
dicto XIV, núm. 63) Pcenitentiaria
S. Pii V Pontificis auctoritate , uti
Navarrus fatetur, qui per tot annos
eidem sacro tribunali operam prassti-
tit suam. Id e.tiam probat Sacra Con-
gregado Concilii, uti tradit F a g n a -
nus , qui per plures annos a secretis
prasclare munus gessit; idemque scrip-
toresdocent. Insuper, cum Sacras Rotae
auditores hujus sententias veritatem
in dubium revocassent, cardinalis Ca-
rasa, Congregationis Concilii prsefe-
ctus, dúos ex iisdem auditoribus acci-
vit, .Seraphinum, nempe, et Comito-
lum, quibus ostendit decreta a Sacra
Congregatione super hac re confecta,
Pcenitentiariae institutis , et S. Pii V
declarationi esse consentanea. Qua de
re Patres Sacras Rotas in posterum
expositam paulo ante sententiam se-
quuti constanter fuerunb.»
ARTICULO III
De la revalidación del matrimonio que
fué nulo por no haber asistido el pí-
rroco y los dos testigos.
3 1 7 2 . Cuando un matrimonio se
celebró sin la asistencia del párroco ó
sin los dos testigos (en un lugar donde
342 L I B R O V I . T R A T A D O VIII.
está vigente el Tridentino), no hay
medio de revalidar ese matrimonio
sin la asistencia del párroco y de dos
testigos, á no intervenir dispensa pon-
tificia.
Si las dos partes convienen en pre-
sentarse al párroco y á los testigos,
entonces es fácil; pero si es pública
la nulidad del matrimonio, se deberá
renovar públicamente para reparar el
escándalo público: si la nulidad es
oculta, el matrimonio se ha de reva-
lidar privadamente, para evitar el es-
cándalo del pueblo.
He aquí las palabras del cardenal
Caprara en la Instrucción que, siendo
Legado d latere en Francia, pasó á los
Obispos para la revalidación de los
matrimonios: «6. Si nullitas matri-
monii occulta sit, seu communiter
ignoretur, matrimonium coram pro-
prio parocho, adhibitis saltem duobus
testibus confidentibus, secreto ad vi-
tanda scandala contrahendum est; ad-
notata deinde partícula in secretorum
matrimoniorum libro.—7. Si nullitas
matrimonii publica sit, ad scandalum
removendum matrimonium publice,
servata forma Concilii Tridentini,ce-
lebrandum est. Quod si Ordinarius ob
peculiares circumstantias judicaverit
expediré , u t secreto coram proprio
parocho et duobus testibus potius ce-
lebretur, celebran p o t e r i t , dumnjodo
tamen publicum scandalum alia ra-
tione removeri póssit, et quampri-
mum removeatur.»
3 1 7 3 . P . Si una de las dos par-
tes, ó las dos, conviniesen en presen-
tarse al párroco para renovar el ma-
trimonio , pero se resistiesen á que
éste se celebrase en la iglesia, ¿qué se
debería hacer?
R. El párroco debería casarlos en
su propia casa, ó en otro lugar esco-
gido por ellos , haciendo que asistie-
sen testigos de toda formalidad, para
que, en caso necesario, puedan depo-
ner de la celebración del matrimonio,
y evitar el escándalo que podía se-
guirse si se hacía en adelante notorio.
3174.- P . ¿Qué conducta habría
de observar el párroco si uno solo de
los contrayentes se resistiese á pre-
sentarse á él?
R. He aquí la respuesta del carde-
nal Caprara, en su citada Instruc-
ción: «Si renuentia oriatur ex igno-
rantia, vel aliquo errore contra leges
aut doctrinam Ecclesise circa impedi-
menta matrimonium irritantia, re-
nuens debita cum prudentia et in
charitate instruatur. E t quatenus ad-
huc renuat matrimonium suum in
facie Ecclésiae convalidare , tune sa-
tagendum est, ut specialem procura-
torem constituât, qui ejus nomine
matrimonium contrahat de more, a u t
saltem expresso consensu'de praesenti
per epistolam directam proprio paro-
cho vel alteri sacerdoti ordinarii aut
parochi licentiam habenti , matrimo-
nium renovetur.»
Por último, si ninguna de las dos
partes consiente en revalidar y cele-
brar de nuevo el matrimonio, noresta
medio alguno para que la Iglesia con-
ceda dispensa de ningún género : ai
párroco tan sólo le queda el recurso de
en comendar á Dios con fervientes
oraciones á estos desgraciados, y
aprovechar todas las ocasiones que se
le ofrezcan para procurar su conver-
sión, ya personalmente, ya por medio
de otras personas que tengan influen-
cia en los así amancebados.
ARTÍCULO IV
De las dispensas llamadas PERINDE
VALERE
3 1 7 5 . Confiado en la bondad de
mi buen amigo el Sr. Dr. D. León
Carbonero y Sol, voy á copiar la ex-
plicación que hace de esta clase de
dispensas en su erudito Tratado del
matrimonio (lib. 6, cap. 2 4 ) , donde
pone por extenso lo que Reiffenstuel
dice en pocas palabras en su Jus ca-
nonicum, tomo 4, append. De dispensa-
tione super impedimeniis, etc., (núme-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
ros 361 y 362). E l Sr. Carbonero y
Sol dice así:
«r. Reciben en la Curia romana
el nombre de perinde valere, non obsta-
re, ó revalere, las preces ó súplicas que
se dirigen á la Dataría, impetrando
nuevas letras revalidatorias de la dis-
pensa antes concedida; lo cual es ne-
cesario, ya para sanar las dispensas
que adolecen del vicio de subrepción,
por haberse callado en las preces lo
que necesariamente debía expresar-
se, v. gr,, un nuevo impedimento que
apareció, ó se contrajo después de di-
rigidas las primeras, ya por no haber-
se hecho mención del grado más pró-
ximo con el remoto, si lo hubiere,
máxime si se omitió ó disimuló el
más próximo, ya cuando ocurre, antes
de ponerse en ejecución la dispensa
despachada en Roma, alguna cosa de
tal naturaleza q u e , de haber ocu-
rrido antes de hacerse la primera sú-
plica, hubiera debido expresarse en
ella, v. gr., la cópula incestuosa. E n
todos estos casos, estando ya con-
traído el matrimonio, es necesario
acudir á la Dataría, solicitando las
letras perinde valere, debiendo expre-
sarse en las preces todos los defectos
que anularon la primera. Si el matri-
monio no se hubiere contraído aún
por haberse conocido el error, ni se
hubieran presentado las letras dispen-
satorias al Ordinario, ó su vicario ó
ejecutor, á quien vinieron dirigidas,
en este caso no. hay necesidad de la
nueva súplica impetrando las letras
perinde valere, sino que debe acudirse
nuevamente á la Dataría, expresando
todos los impedimentos que haya,
como si fuera la primera vez que á
ella se acudiera...» * (Véase el núme-
ro 3099.) *
Prosigue el Sr. Carbonero y Sol:
«Siendo nulas las dispensas que los
reverendos Obispos conceden en vir-
tud de facultades extraordinarias á
los que no son realmente pobres, así
como cuando no las conceden gratui-
tamente, y siéndolo las en que des-
343
pués de expedido el atestado de po-
breza resultase falsamente alegada,
debe pedirse, especialmente para estas
últimas, la nueva dispensa conocida
con el nombre de perinde valere. » Véase
el núm. 3124, donde se explica si es
nula la dispensa, si se alega falsa-
mente la pobreza.»
Continúa el Sr. Carbonero y Sol
(P g- 777)
á
:
3176. «2. Preces extraordinarias
PERINDE VALERE que se dirigen á la
Penitenciaria para revalidar las dispen-
sas obtenidas con subrepción oculta en la
Dataría (Se ponen diversas preces, se-
gún son diversos los casos).
«Eminentissime ac Reverendissime
Domine: Expósito alias in Dataria
pro parte illius oratoris quod (expré-
sese lo que se alegó en la Dataría y la
causa de la dispensa), cui petitioni
Sanctitas Sua benigne annuit, si pre-
ces veritate niterentur; qua verificata
veritate, dispensationeque executa a
delegato in suis litteris constituto,
inscii (vel conscii) illius subreptionis
* (Véase el núm. 3099) *, ex eo quod
copulam incestuosam prius inter se
habitam, etsi occultam, reticuisset (si
fuera otra la causa, se variará esta cláu-
sula), ne eortim honor aut fama laede-
retur, matrimonium de praesenti con-
traxerunt in faciem Ecclesia?, prasce-
dentibus ( vel omissis, vel dispensatis
legitime) proclamationibus, et con-
summarunt (vel non consummarunt).
Postmodum vero propter hujusmodi
subreptionis scientiam a carnali co-
pula se abstinuerunt (vel et non obstan-
te hujusmodi subreptionis scientia pro-
pria, fragilitate devicti, carnales copulas
prosecuti sunt). Cum autem, Eminen-
tissime Domine, oratores prasfati in
dicto matrimonio remanere non pos-
sint absque Sedis Apostólicas dispen-
satione et rèvalidatione subreptitia?
illius gratise, praedicta copula inces-
tuosa (ó la causa que fuere) adhuc re-
manet occulta, et si divortium fieret,
ex inde gravia scandala verosimili-
ter sequerentur. Supplicant humili-
 344 LIBRO VI. TRATADO Vili.
ter Eminentiae Vestrae, ne prsedictse matrimonio, et ob talem subreptio-
apostólicas litterae frustrentur, effectu nem ex incestus taciturnitate causa-
amplioris grafías favore utendo, eas tane (si la causa fuese crimen, afini-
revalidare, validasque esse, ac si ora- dad, etc., se dice: et ob memoratara
tores prasfati huj usmodi copulam in- subreptionem et dictum affinitatis vel
cestuosara (ó lo que fuere) primo ex- criminis impedimentum) matrimo-
pressissent denuntiare dignetur, et a nium contrahere nequeant absque
praemissis excessibus absolvere dis- Sedis Apostólicas dispensatione, efc
pensareque ad efectum revalidandi revalidatione dispensationis hujus-
matrimonium jam contractum in fa- modi praedictaque copula incestuosa
ciem Ecclesiae (vel clandestine) et in (vel pr<zdictum affinitatis sen criminis
eo valide et licite remanere benigne impedimentum adhuc remaneat occulta
decernat prolemque babitam (vel ha- vel occullum), et nisi matrimonium
bendam) et habendam legitimam de- contrahatur de prassenti , scandala
claret. deinde verosimiliter oritura sint: Sup-
«Dignetur Eminentia Vestra res- plicai humiliter Eminentiae Vestrea
ponsum dirigere ad me, hoc modo:—• (continúese hasta ad effectum revalidan-
A D. N., cura párroco de...* (Se ad- di, en lugar de cuyas palabras se dirá:
vierte que debe marcarse la direc- ad e//íc/»02contrahendi matrimonium
ción.) in faciem Ecclesiae, etc.)»
»3. Si el matrimonio no se hubie- »6.° Preces para cuando ocurra la
se contraído por saber los oradores declaración de que en un caso determina-
que era nula la dispensa de la Data- do no obliga la, ley eclesiástica, ó sea
ría, después de las palabras del ante- cuando el confesor dispensó omnibus
rior formulario: Si preces veril ate nite- paratis ad nuptias. (Vide Neiraguet,
ren'tur, se dirá: «Postmodum vero tract. XXI, cap. 5, art. 2, punct. 3):
antequam delegatus hujusmodi dis- «Eminentissime ac Reverendissi-
pensationem executioni mandaret, me Domine: Exponitur humiliter
conscii illius subreptionis éo quod Eminentiss Vestrae, pro parte devoti
super existenti occulto incesto nulla oratoris Titii, quod postquam Fabiam
intercesserit supplicatio (ó la causa carnaliter cognovit, bona fide impe-
que hubiere sido), a matrimonii con- dimenti ignarus, de matrimonio cum
tractione se abstinuerunt; sed vero Berta, ejusdem Fabiae sorore contra-
carnis fragilitate devicti se iterum (si hendo tractatum inivit. Omnibus j a m
antes había habido cópula) carnaliter dispositis , ad pcenitentias tribunal
cognoverunt, etc.» accessit, ut nuptiaium celebrationi
»4. Si la súplica se interpusiese des- sacramentali confessione sese praspa-
pués de haber el delegado pasado á la raret. Cum vero ex peccatorum accu-
ejecución de la dispensa subrepticia, pero satione, impedimentum ad matrimo-
sin haberse aún contraído el matrimonio nialem contractum intercedere con-
se dirá: «Postmodum vero, etsi dele- fessarius agnosceret, et expressis ver-
gatus nullo publico obstáculo detecto bis oratori manifestaret, tot tan tasque
prasdictam dispensationem executioni rationes orator exhibuit ad proban-
mandaverit, conscii praefati oratores dumgravissimum scandali et infami»
illius subreptionis, ex eo quod, etc.» periculum ex nuptiarum dilatione
»5. En ambos casos se varía la sú- surrecturum, ut ipse confessarius cog-
plica en esta forma: «Cum autem, Emi- noscens hujusmodi mala nullo modo
nentissime Domine, ultra causalem posse vitari, nec ob temporis a n g u s -
in prima supplicatione ad Datariam tiarli ad Ordinarium aditum patere,
expositam tractatum habeant publi- ecclesiasticam impedimenti legem
cum oratores praedicti de contrahendo veluti in eo casu perniciosam non
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO 345
obligare, ac ea non obstante ad ma- bus litteris reperiantur; alias enim, si
trimonii celebrationem procedere pos- units tantum error, aut falsitas enar-
se declarare; quod et gessit orator. ratur, et mediante perinde valere sana-
Confessarius autem censuit quanto- tur, ipsum etiam perinde valere nul-
cius saltem ad majorem securitatem, lum, ac subreptitium erit, novseque
et ad salvandam reverentiam legibus littera? perinde valere super alio perinde
ecclesiasticis debitam ad Sacram Pce- valere dicta? impetrari debent, casu
nitentiariam esse recurrendum. Qua- quo duo vel plures vitrantes errores,
propter Vestra? Eminenbiae praadictae aut falsitates in prioribus contine-
veritati plane conformia refert, et bantur.
exinde humiliter supplicai, ut, si qua? »Ufc autem facilius fieri valeat sup-
vitio laborant, apostolica auctoritate plicatio pro novis dispensationis lit-
revalidare dignetur, et super hisce teris perinde valere dictis, unam et al-
omnibus de opportuno remedio pro- teram formulam subjungimus.»
videre.
oDiernetur Eminentia Vestra,» etc. ARTÍCULO V
3 1 7 7 . Pongo á continuación lo
que había dicho Reiffenstuel, en el De la dispensa del matrimonio I N R A D I -
lugar arriba citado, porque en pocas C E , Ó sea D E S A N A T I O N E M A T R I M O N I I

palabras compendia lo principal que IN RADICE.

se puede decir sobre esta materia. E n
el núm. 361 dice así: 3 1 7 8 . Benedicto XIV, en su in-
«Respondetur secundo. Si ex infor- mortal obra De Synodo Diœoesana
matione capta executor deprehendit (lib. 1 3 , cap. 21, núm. 7), hablando
esse omissum aliquid de necessario de esta clase de dispensas, compen-
exprimendis juxta dicta § 4, vel erro- dia lo más principal que puede decir-
rem vitiantem dispensationem juxta se sobre ellas. Dice así: «Quamvis
dicta a num. 3 1 0 , aut falsitatem in enim in aliquibus circumstantiis con-
causa finali seu motiva commissam cedantur quaedam dispensabiones,
juxta dicta a num. 205, non potest qua? dicuntur in radice matrimonii,
litteras exequi; sed si dtfectus sanari per quas renovandi consensus néces-
potest, suadere debet oratoribus, ut sitas tollitur, sicuti auctores docent,
procurent novas litteras apostólicas et sicuti factum observamus in apos-
perinde valere dictas, exinde, quod sa- tolicis Clementis XI litteris incipien-
nent et revalident gratiam seu litte- tibus Apostolices dignitatis, datis die
ras prius nulliter obtentas, perinde ac 2 Aprilis 1 7 0 1 , aliisque Clemen-
si ab initio rite, et valide impetrata? tis XII, quarum initium est Cum nu-
fuissent, prout bene observat Conrad, dum, et qua? impresses leguntur (nu-
(lib. 8, cap. 5 a num. 39).» merus 142, § 3, torn, 14, novi Bulla—
E n el num. 363 dice" Reiffenstuel: rii); certum tamen est, hujusmodi
«Porro ad impetrandas novas litte- dispensationes, quibus matrimonium
ras dispensationis perinde valere, fit redditur validum, et proles ex eo g e -
supplicatio eodem fere modo, quo nita legitima nuntiatur, absque ulla
pro primis litferis juxta dicta a nu- renovandi consensus necessitate, con-
mero 240, ita tamen ut, facto solito cedi quidem aliquando, gravissimis
ingressu enarretur, qualiter prius per urgentibus causis, et quatenus con-
errorem, aut falsitatem, aut omissio- junctio conjugum extrinsecam speciem
nem necessario exprimendi impetra- habuerit justi matrimonii, neque copu-
tas sint littera? dispensationis; fideli- la fuerit manifeste fornicaria; sed
ter etiam exprimendo plures errores, tunc solum, cum impedimentum pro*
defectus, aut falsitatem, si in priori- pter quod matrimonium irritum fuit,
34 6 L I B R O V I . T R A T A D O VIII.
nequáquam ortum habuit a jure divi-j res, et hoc nulla lege divina esse próhi-
no, vel naturali, sed a lege dumtaxat bitum, anathema sit.» Por derecho
ecclesiastica, quam positivam vocant, natural, porque aunque Durando y el
et cui Summus Pontifex derogare po- Abulense dijeron que la poligamia no
test, non sane agendo, ut matrimo- era contraria al derecho natural, esta
nium nulliter contractum non ita opinión singular de estos dos teólo-
contractum fuerit, sed effectus illos gos es falsa.
de medio tollendo, qui, ob hujusmo- Benedicto XIV, en su nunca bas-
di matrimonii nullitatem, ante indul- tantemente alabada obra De Synodo
tam dispensationem, ac etiam in ipso Dicecesana (lib. 1 3 , cap. 2 1 , n ú m . 9),
contrahendi matrimonii actu produc- siguiendo á Santo Tomás (in Sup-
ti fuerunt, juxta clementinam Quo- plem. ad 3 . p., q. 65, art. 1 ) , dice
a111

niam, de immunitate eccleuaruyn.it que la opinión de Durando y el Abu-

3 1 7 9 . De las anteriores palabras lense «non fugit doctrinas improbabi-
se infiere la definición completa de la lis et alienas a communi sententia
dispensación in radice, que se puede aliorum theologorum docentium po-
definir del modo siguiente: «Legis lygamiam divino, seque ac naturali
ecclesiasticae quas impedimentum in- juri esse contrariam.»
duxit, abrogatio ex tune, seu ex tem- 3 1 8 0 . Ex tune, seu ex tempore
pore prasstiti consensus, una cum prastiti consensus; es decir, que la sa-
irritatione omnium effectuum antea nación in radice sube hasta la raíz ú
ex lege sequutorum.» Abrogatio; se origen del matrimonio «una cum irri-
entiende hecha por el Romano Pontí- tatione omnium effectuum antea ex
fice, porque sólo él puede hacer esta lege sequutorum.» Como el matrimo-
dispensa, poniendo las condiciones nio no tiene raíz cuando falta el mu-
que crea convenientes. Se dice abro- tuo consentimiento de las partes, de
galio legis ecclesiastica, porque cuando aquí es que no se puede dispensar in
el matrimonio fué nulo por un impe- radice cuando alguno de los dos con-
dimento dirimente que nacía de dere- trayentes no consintió verdaderamen-
cho natural ó divino, no tiene lugar te en el matrimonio, ó lo hizo com-
esta dispensa. Así es (y esto sea dicho pelido por un miedo grave injusto.
en obsequio de los misioneros en tie- L a dispensa in radice produce sus
rra de gentiles), que si casados dos efectos desde el momento en que se
idólatras, el marido se casase con contrajo el matrimonio nulo; así es
más de una mujer, y después se con- que hace una retrotraedón, dirimien-
virtiese á la fe católica, y la primera do todos los efectos que se siguieron
no quisiese cohabitar con él sine con- del impedimento dirimente del ma-
tumelia Creatoris, aun después de ha- trimonio al tiempo de contraerlo; de
cérsele la monición mandada, el ma- modo que sin la renovación del con-
rido convertido á la fe, si quería ca- sentimiento de ninguna de las dos
sarse con la segunda con quien con- partes (aun ignorándolo ellas) desde
trajo matrimonio en la gentilidad, ó el momento en que el Papa dispensa
con la tercera, etc., tendría que ha- in radice, el matrimonio es válido,
cerlo, poniendo los dos nuevo consen- porque el consentimiento de los dos
timiento, porque el matrimonio que que en un principio no pudo producir
habían celebrado fué nulo por dere- su efecto, por interponerse el impedi-
cho divino y natural; por derecho di- mento dirimente, quitado éste, se
vino, pues así lo declaró dogmática- une, y el matrimonio queda válido.
mente el Tridentino (sess. 24, De ma- Además, los hijos ilegítimos naci-
trim., can. 2): «Si quis dixerit, licere dos antes de la dispensa in radice,
christianis plures simul habere uxo- quedan por, ésta legitimados.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
3 1 8 1 . P. La legitimación de los
hijos hecha por la dispensa in radice,
¿se entiende tan sólo en cuanto á los
efectos espirituales, ó también en
cuanto á los corporales, haciéndolos
capaces de suceder como si fueran
legítimos?
i?. Benedicto XIV, en el tomo 13
de sus Cuestiones canónicas y morales,
propuestas y discutidas por él cuando
era secretario de la Sagrada Congre-
gación del Concilio, en la cuestión
174 dice así:
«Summus Pontifex, qui filios ¡Ile-
gítimos ubique terrarum directe le-
gitimare potest, quo ad omnes spiri-
tuales effectus, sacrorum, videlicet,
ordinum, atque beneñciorum eccle-
siasticorum, quique eosdem illegiti-
mos legítimos faceré potest, atque
capaces successionum, caeterorumque
honorum, omniumque civilium effec-
tuum, et quidem directe in terris sua?
temporali jurisdictioni subjectis, jux-
ta ea quae piene colliguntur ex celebri
responso Innocentii Papa; III in cap.
Per venerabilem, qui filii sint legitimi. »
Hablando después de lo que puede
el Papa eh todos los países no sujetos
á su dominio temporal , dice así:
« Potest etiam ubique terrarum, et in
terris aliena; jurisdictioni,quo ad tem-
poralia, subjectis, filios illegitimos le-
gitimando, non directe, sed indirecte
capaces efficere successionum, et qua-
rumcumque rerum temporalium, con-
cedendo, videlicet, dispensationem,
quae dicitur in radice matrimonii, dum-
modo tamen adsit magna et urgentis-
sima causa, dummodo proles suscepta
non fuerit ex copula manifeste forni-
caria, sed ex copula putative matrimo-
niali; in copula quippe manifeste for-
nicaria nulla est radix matrimonii, in
qua Papa directe dispensando, legiti-
met indirecte, et per quamdam conse-
quentiam in ordine ad temporalia, et
dummodo matrimonium, ex quo pro-
les legitimanda est orta, non fuerit
nullum propter impedimentum juris
divini, vel naturalis.»
347
De lo dicho se infiere que todos los
efectos que causó la nulidad del ma-
trimonio, inclusa la legitimación de
los hijos, quedan destruidos, como si
el matrimonio desde un principio hu-
biera sido válido; donde se ve la dife-
rencia que hay entre la sanación ó dis-
pensa in radice y la ratihabición ó
revalidación ordinaria, porque la rati-
habición ó revalidación obra tan sólo
sus efectos desde el momento en que
se verifica: desde entonces comienza
á producir sus efectos y exige nuevo
consentimiento; pero la dispensación
in radice, por una ficción de derecho,
retrotrae al tiempo de la celebración
del contrato nulo que se celebró; no
haciendo que fuese válido, porque esto
no es posible, sino haciendo que pro-
duzca los mismos efectos como si lo
hubiera sido, ó como dice Gury (edi-
ción de 1875, núm. 901): «Improprie
Ecclesia dicitur per dispensationem
in radice sanare consensum vitiatum
etiam pro prsefcerito. Dicitur vero hac
dispensatione tolli effectum impedi-
menti pro tempore praeterito, quia
haec dispensatio id praestat, non qui-
dem ut efficiat valuisse primum con-
sensum et primum contractum, juxta
rei veritatem; sed quatenus veré effi-
ciat, consensum perseverantem abs-
que ulla ejus renovatione convales-
cere et firmar i.»
3 1 8 2 . Poco después (núm. 902)
pone Gury las tres condiciones que se
exigen para que se conceda la dispen-
sa in radice. Dice así: «1. Ut conjunc-
tio conjugum habuerit speciem ex-
trinsecam justi matrimonii, ñeque
fuerit manifesté fornicaria. Sic Bene-
dictus XIV. Idemque exigit cardinalis
Caprara. Ratio est, quia secus non
adesset verus consensus, et proinde
nullo modo posset adesse matrimo-
nium, seu non adesset radix matrimo-
nii, ut loquitur Benedictus XIV.»
Vecchiotti, en su tratado De matri-
monio, cap. 3, § 70, en una nota dice
así: «Alterum est, an Sanctissimus
Pontifex possit sanare matrimonium
34» L I B R O V I . TRATADO VIII.
in radice, quando uterque, vel alter - alter impedímentum novisset, ple-
uter, cognito impedimento, sanatio- num faceret divortium. Imo etiamsi
nem obtrectat, suamque vindicat li- conjux impedimenti ignarus nolit
bertatem? Quaestio haec eo reducitur, cohabitare et divortium quaerat, sive
ut videatur, an consensus prior viri- semiplenum, ut evenit, quando ob
bus destitutus suum robur accipere legitimas causas conjuges separan-
possit ex Sanctissimi Pontificis dis- tur citra matrimonii nullitatem, sive
pensatone, tum etiam cum alteruter, etiam plenum, ut si quaeratur decla-
vel uterque ex sponsis positive retrac- r a n matrimonii nullitasex prassumpto
tet consensum, et ipsi sanationi ex- impedimento: tamen si aliquis cui
presse obpitatur ac se opponat.» intersit, detecto vero impedimento
Perrone (dice Vecchiotti, al fin del conjugi vel conjugibus ignoto, implo-
citado § 70) «affirmativam tenetsen- ret hanc dispensationem, concurren-
tentiam, De matrimonio Christiane-, li- tibus gravibus urgentibusque causis
bro 2, sect. 2, De potest. Ecclesia, nu- hasc dispensatio conceditur.»
mero 4. Alii e contra negativam t u - He querido transcribir todas estas
entur, cui favere videtur auctoritas palabras del muy docto Avanzini,
Sacra? Congregationis Concilii deci- porque, además de corroborar mi opi-
sione 5 Decembris 1865. Quidquid sit nión, son muy útiles para dar solu-
de hac quaestione, certum est Sancti- ción al principal argumento de los
tatem Suam sanationem in radice que defendieron la opinión á que se
non concedere, si alteruter vel uter- adhirió, ó al menos se inclinó Perrone,
que cor jux, conscius de impedimento, como diré más adelante.
expresse contradicat.» Entre las condiciones que exige
E n vista de las anteriores palabras, Scavini (edición de 1874, tomo 4 ,
podemos decir dos cosas: núm. 564) para que se conceda la
i.
a
Que la Sagrada Congregación sanación ó dispensación in radice, la
del Concilio, en 5 de Diciembre de segunda es la siguiente: nUt consensus
1865, afirma que si las dos partes ó ntriusque perseveraverit; ñeque enim
una de ellas resiste á la dispensa in Ecclesia consensum etiam ex una tan-
radice, negando (al menos una de tum parte convalidare potisi; aliunde
ellas) su consentimiento al matrimo- non raro Pontifex exigit in rescripto,
nio, no hay lugar á la dispensa. ut constet de permanenti consensu
2. Que es cierto que la Santa utriusque partís.» Se ve que Scavini
a

Sede no concede la dispensa cuando se adhiere á esta opinión, si bien

las dos partes, ó la una, se oponen añade: «Contradicunt tamen nonnulli;
expresamente á admitirla. quia dispensatio respicit actum quo
Se confirma la opinión que me pa- tale conjugium primitus initum fuit,
rece más probable con las palabras non perseverantiam in subsequenti.
que se leen en el tomo I de Acta Sáne- Hinc ajunt, Benedictum XIV satis
te Sedis, append. 8, circa dis-psnsatio- illam exclusisse, dum concessit dis-
nem in radice matrimonii. Dicen así: pensationem in radice matrimonii,
«Licet autem haec dispensatio non quando alter conj ugum in tribunali-
concedatur quando copula fuerit m a - bus sollicitabat solutionem, adeoque,
nifeste fornicaria; item non conceda- quantum in se erat, suum consensum
tur quando saltem unus ex conjugi- retractaverat. »
bus, ex cognita matrimonii nullitafce, La razón anterior que aducen I03
suam vindicet libertatem; tamen con- contrarios, citando en su favor á Be-
ceditur in casu quo unus conjux nove- nedicto XIV, en su breve Etsimxtri-
rit impedímentum, et alter ignoret, monialis, no tiene fuerza^alguna; por-
etiamsi certo prasvideretur, quod si que la dispensa in radice que había
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
concedido en el matrimonio de doña
Violante Josefa Enríquez de Almada,
declarando válido el matrimonio que
había contraído con D. Luis Sánchez
de Baena, en el mismo tiempo en que
ella con instancia suplicaba se decla-
rase por el Papa la nulidad, nada
prueba; pprque no es incompatible
que permanezca el consentimiento,
por ejemplo, de un contrato, ó de
cualquier obligación, en el mismo
tiempo en que se pide.la declaración
de la nulidad del contrato ú obliga-
ción, ó su dispensa y disolución: así
es que un sacerdote, por ejemplo, sin
haber revocado expresa y formalmente
el consentimiento que dio para orde-
narse, puede tantear si le es posible,
sacar la dispensa de su voto solemne
de castidad. Esto es lo que había he-
cho Violante cuando trataba de que
su matrimonio se declarase nulo; y
como muy bien dice Vecchiotti, hacia
el fin del citado párrafo 70, en este
caso no hubo retractación formal y
expresa, sino interpretativa y conje-
tural; aquí «agitur namque de retrac-
tatione matrimonii interpretativa, ac
conjecturali, quas sanari potest.»
• Se corrobora lo dicho en el párrafo
anterior con las mismas palabras de
Benedicto XIV, quien á continuación
del breve Etsi matrimonialis, de 30 de
Septiembre de 1755, pone su decreto
pontificio de 27 del mismo mes y año,
donde afirma expresamente, en el § 7,
que la dispensa in radice que había
dado para declarar válido el matrimo-
nio de Luis Sánchez de Baena con
Violante Enríquez, llevaba expresa
condición, para su validez, de que Vio-
lante ignorase el nuevo impedimento,
fundado en la razón siguiente:
«In ea (dispensatione in radice) de
qua nunc agitur, ea quodammodo
statuta dici potest conditio, quod
tempore concessionis, Violantes no-
vum impedimentum ignoraret (nótese
bien), neipsa cont'radicente, etobnitente,
prout contigisset, si impedimentum sci-
visset, concessa dispensatio diceretur: in
hoc quippe rerum themate factum est
atque concessum, quidquid fieri aut
concedi poterat, ut matrimonium cu-
jus validitas fuerat approbata, persis-
terei; nec mulieri sublata est facultas
impugnandi ex novo capite validita-
tem, si novi impedimenti notitiam
tempore concessionis gratiae, novaeque
dispensationis, habuisset, nulla habi-
ta consideratione notitlae supervenien-
tis post concessionem brevis; ea quip-
pe superveniens superveniret ppst
sublatum ope novas dispensationis
duplicitatis gradus impedimentum.»
Se ve, pues, que Benedicto XIV de
modo alguno hubiera dispensado in
radice , si la mujer (dígase lo mismo
del hombre), después de contraído el
matrimonio nulo, hubiese revocado
expresa y formalmente el primer con-
sentimiento dado: «ne ipsa contradi-
cente et obnitente , prout contigisset,
si impedimentum scivisset, concessa
dispensatio diceretur.»
Por último, se alega en favor de la
opinión contraria que , después de la
muerte de Bolgeni, entre sus manus-
critos reservados se encontró uno en
que decía que Pío VI, por consejo
suyo, había sanado in radice un m a -
trimonio que había sido nulo por un
impedimento dirimente , á pesar de
que la mujer que sabía la nulidad se
resistió positivamente de un modo
invencible á renovar su consentimien-
to, cuando á esto la instaba el Obis-
po ; pero este argumento lo disuelve
Avanzini diciendo sabiamente que el
caso que se cita por Bolgeni no es
bastante para dirimir una cuestión
tan difícil y de tanta trascendencia:
«Hujusmodi casus (son sus pala-
bras), caeteris omissis, non est pluris
faciendus quam ipsius Bolgenii aucto-
ritas. Non enim dignoscuntur omnia
individua adjuncta hujus facti. Una
enim vél altera circumstantia quae
praetermittitur, interdum efñcit ut ca-
sus novam induat speciem, quam ex
sese non habet. E t in re prassenti, ñe-
que is auctor est Bolgenius , qui tum
 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
circa factum enarratum, quod publici
juris ipse non fecit, sed in suis ma-
nuscriptis abscondibum m a n s i t , tum
etiam circa doctrinam , plenam fidem
in ómnibus mereatur.»
A las anteriores palabras de Avan-
zini me parece que se puede añadir:
i . ° Que no es lo mismo retractar
formal y expresamente el primer con-
.sentimiento, que no querer dar nuevo
consentimiento. El sacerdote de quien
poco antes se ha hablado, el cual ha-
cía diligencias para la dispensa del
voto solemne de castidad, no se sigue
por esto que haya retractado expresa y
formalmente el consentimiento que
dio, cuando lo hizo , sino que desea
anularlo: del mismo modo la mujer
que no quiere renovar el consenti-
miento cuando le dicen que su matri-
monio fué nulo , tan sólo no se quie-
re obligar, si no lo está; pero si estu-
viese realmente casada , no se sigue
que retractaría expresamente el pri-
mer consentimiento.
a.° Me llama sobremanera la aten-
ción lo que dice Bolgeni, á saber, que
el obispo Falchi llamó á la mujer de
que tratamos para cerciorarla de la nu-
lidad del matrimonio; mas ella (son
palabras de Bolgeni en su manuscri-
to) «renuit consensum renovare. Insti-
tit Episcopus meliori qua potuit ra-
tione, ut eam induceret ad consensum
renovandum; ast perperam. Eam exter-
ruit comminatione pcenarnm ecclesiasti-
carum , sed frustra. Cumque E p i s -
copum confugisset pro remedio ad
Romanum Poritificem Pium VI, fe-
lic. r e c , enarrat Bolgenius, se dedisse
consilium Romano Pontifici u t illud
in radice sanaret, ac refert juxta suum
consilium sanatum fuisse.»
Comprendo que el Obispo hizo muy
bien , si así lo creía conveniente , en
aconsejar á la mujer que renovase el
consentimiento para que, dispensado
ya el impedimento, continúase con
su marido ; pero no comprendo cómo
el Obispo quiso obligarla con censu-
ras á renovar el consentimiento para
contraer un matrimonio que ella d e -
testaba, y que no había sido nulo por
su malicia , sino por la ignorancia
del impedimento que lo anulaba; con
tanta mayor razón, cuando la Iglesia,
aun á los que han contraído esponsales
válidos, por más que no tengan justo
motivo para no cumplirlos , les amo-
nesta y les insta, pero no los compe-
le, persuadida de que los matrimo-
nios forzados suelen tener un éxito
desgraciado.
3. L a tercera condición que pone
0
Qury para que pueda tener lugar la dis-
pensa in radice, es (son sus palabras,
núm. 902): «Ut adsit urgens et g r a -
vissima causa. Sic Benedictus X I V .
In triplici autem casu praecipue hsec
haberi potest; nempe:
»i.° Quando una pars ad renova-
tionem consensus adduci nequit, et
exhibet tamen de prassenti consensum
remanendi in matrimonio. Sic cardi-
nalis Caprara.
» 2 . ° Quando uni tantum parti no-
tum est impedimentum , quod sine
gravibus incommodis alteri manifes -
tari non posset.
»3.° Quando urgens adest ratio
non monendi conjuges de nullitate
eorum matrimonii.
«Nota. Haec tertia conditio non
requiritur ad validitatem dispensatio-
nis, si dispensatio concedatur a Sum-
mo Pontifice; secus si concedatur ab
Episcopo ex indulto particulari.» (Ca-
rrière, núm. 1444.)
En el citado apéndice 8 de Acta
Sandez Seáis, no lejos del fin, se r e -
ducen á dos condiciones las tres que
puso Gury para que pueda hacerse la
dispensa in radice ; si bien este autor
confiesa que la tercera no es necesa-
ria para la validez de la dispensa que
concede el Papa. He aquí las dos con-
diciones que se ponen en la citada
obra Acta Sandez Seáis:
«Primum ut matrimonium sit per
mutuum consensum'contractum; solo
enim consensu jure naturas contrahi-
tur matrimonium; alterum (saltem
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 351
juxta presententi modum concipiendi et ipsa doctrina catholicorum docto-
hanc dispensationem), ut status ma- rum ab Ecclesia auctoritatem habet:
trimonialis inductus vi prioris consen- unde magis standum est auctoritati
sus persevere/. » Ecclesia?, quam auctoritati vel Au-
Después añade: gustini, vel Hieronymi, vel cujuscum-
«Quare secundum expositam indo- que doctoris;» pero mientras no vea
lem hujus dispensationis , intelliges las autoridades que cita ó las razones
cur Sancta Sedes non dispensât in ra- sólidas en que se funda Saint Exupe-
dice matrimonii cum iis , qui tantum ry , no me apartaré de las razones y
fornicane vivunt, inter quos nec species autoridades que tiene la opinión con-
habetur veri matrimonii. Deest enim traria.
prima ac precipua conditio sine qua E n la instrucción que por medio de
matrimonium consistere non potest. » la Sagrada Penitenciaría, y con fecha
Atendida esta segunda condición 15 de Febrero de 1866, envió Pío IX
que se exige para la dispensa in radi- á los Ordinarios de los lugares en que
ce, se pregunta: ha sido publicado el matrimonio ci-
3 1 8 3 . ¿Se pueden sanar in radi- vil , entre otras cosas se dice que
ce el matrimonio contraído tan sólo Pío I X , en el Consistorio de 27 de
civilmente, y el matrimonio clandes- Septiembre de 1865 , pronunció las
tino celebrarlo en un lugar donde fué siguientes palabras: «Entre los cató-
publicado el Tridentino , y está vì- licos no puede existir matrimonio, sin
gente el impedimento si parochi et du- que sea á un mismo tiempo Sacra-
plicis, etc.? mento, y que, por consiguiente, toda
B. Vecchiotti, en el tantas veces otra unión de nombre y mujer fuera
citado cap. 3, al fin de él pone la si- del Sacramento , aunque tenga lugar
guiente nota: « Ex dictis patet funda- en virtud de. una ley civil, A H O R A N O
mentum sanationis in radice situm E S O T R A C O S A Q U E U N T O R P E Y P E R J U -
esse in cónsensu matrimoniali tem- D I C I A L C O N C U B I N A T O . i)
pore celebrati connubii prestito. Si Además, en la carta dirigida por
itaque uterque, vel alteruter nullum Pío IX en lengua italiana al rey de
praestitit consensum, sanatio dari ne- Cerdeña en 19 de Septiembre de 1852,
quit, quia sanari nequit radix, quae se lee lo siguiente (traducido literal-
non extitit. An in impedimentc clan- mente al latín): «Fidei enim dogma
destinitatis , et in matrimonio civili e s t , matrimonium a Domino nostro
sanatio in radice obtineri quandoque Jesu Christo ad Sacramenti dignita-
possit, quaesitum fuit, et ex praxi tem erectum esse; atque ex Ecclesia?
Sancta? Sedis affirmative est respon- doctrina Sacramenti ratio non quali-
dendum, servatis servandis. Confer. tatem aliquam accidentalem referb
de Saint Exupery, op. Observations sur contractui supperadditam, sed ad ip-
la fulmination des dispenses de mariage, sius matrimonii essentiam pertinet
París, 1854, pág. 144.» ita, ut unip conjugalis inter christia-
No tengo la obra de Saint Exupe- nos non sit legitima nisi in matrimo-
ry, que aquí cita Vecchiotti: si real- nio quod sit Sacramentum, extra quod
mente la práctica de la Silla Apostó- non habetur nisi concubinatus.»
lica es como dice este autor francés, Según las precedentes autoridades,
gustosa y humildemente me adhiero se comprueba que el matrimonio m e -
á ella; porque, aunque el mínimo, soy ramente civil es un mero y público
fiel discípulo de Santo Tomás, que concubinato; y en vista de ellas, tam-
dice así: «Maximam habet auctorita- bién aparece claramente que el matri-
tem Ecclesia? consuetudo, qua? s e m - monio meramente civil no es otra
per est in omnibus aemulanda: quia cosa que una unión puramente forni-
352 LIBRO VI. TRATADO Vili.
caria, ó, como dice Pío IX, un torpe, »Resp. 1. Negative, juxta commu"
perjudicial y público concubinato: por niorem sententiam, si conjuges con-
consiguiente, le falta la primera con- trahendo dare cognoverint matrimonii
dición que pone Gury (en su última nuUitatem. Ratio est, quia, cognita
edición de 1875 , adicionada por el matrimonii invalididate, nequit dart
docto Cretoni, tomo 2 , núm. 902), in illud verus ac proprie dictus consen-
para que pueda revalidarse con la dis- sus, sed habetur tantum intentio vi-
pensa ó sanación in radice. Aunque se vendi in concubinatu; et proinde con-
ha puesto ya en otro lugar , conviene sensus sanari nequit, cum a principio
repetirla: «i. (conditio) Ut conjunctio fictus fuerit.
a

corjugum habuerit speciem extrinsecam »Resp. 2. Affirmative, si conjuges

jusii maírimonii, ñeque fuerit manifes- contrahendo , etsi impedimentum
té fornicaria. Sic Benedictus XIV. cognoverint, non tarnen matrimo-
Idemque exigit cardinalis Caprara. nium esse nullum putaverint, vel ad
Ratio e s t , qüia secus non adesset ejus invaliditatem non attenderint.
venís consensus, et proinde nullo modo Sic videtur intelligendus cardinalis
posset adesse matrimonium, seu non Caprara, qui supponit posse obtineri
adesset radix matrimonii, ut loquitur dispensationem in radice ad convali-,
Benedictus XIV, (De Synodo, 11b. 1 3 , dandum matrimonium clandestinum,.
cap. 21 , § 7).» He aquí las palabras quando una pars recusat cohsensum
de Benedicto XIV, en el lugar citado: renovare coram Ecclesia. Eodem
«Certum est, hujusmodi dispensatio- modo de matrimoniis civiliter t a n -
nes (in radice)... concedí quidem ali- tum contractis distinguendum vi-
quando, gravissimis urgentibus cau- detur.»
sis, et quatenus conjunctio conjugum Después hay una nota del P. Cre-
extrinsecam speciem habuerit justi toni, que dice asi:
matrimonii, ñeque copula fuerit ma- «Inter errores de matrimonio chris-
nifesté fornicaria.» tiano a Pio Papa IX da'mnatos ac-
Además, los españoles, por ejem- dein in Syllabo collectos, num. 7 3 ,
plo, que en el día se casasen tan sólo sequens recensetur: «Vi contractus
civilmente, si no tienen fe, no inten- »mere civilis potest inter christianos-
tan contraer un justo matrimonio, » constare veri nominis matrimonium r

sino satisfacer sus desordenadas pa- »falsumque est, aut contractum m a -

siones: si tienen fe, tampoco tratan »trimonii inter christianos semper
de contraer un verdadero y justo ma- »esse Sacramentum, aut nullum esse
trimonio, sino que, empujados por »contractum, si Sacramentum exclu-
una pasión violenta, se precipitan á »datur.» Unde consequitur, per civi-
contraer ese matrimonio civil, sa- les leges de substantia matrimonii
biendo que es un mero concubinato, christiani (quod est unicum veri no-
confiados en la impunidad por parte minis matrimonium coram Deo et
del gobierno civil: por lo tanto, con- Ecclesia) nihil immutari posse. Pro
traen el matrimonio civil en la ínti- norma tamen Ordinariorum, sub die
ma persuasión de que todo lo que 15 Januar. 1866 prodiit instructic-
hace el juez municipal no es sino una Sacras Posnitenüariae, cujus integer
ridicula farsa, de ningún valor. Ahora textus sub littera (R.) in fine tomi
apliquemos la doctrina de Gury al hujus reperitur.»
caso presente. Este autor, en el nú- Donde se ve que el matrimonio
mero 903 del lugar citado, dice así: meramente civil celebrado en la Igle-
«An possit concedí dispensatip in ra- sia católica, no solamente no tiene
dice, si ambas partes contrahendo im- razón de Sacramento, pero ni t a m -
pedimentum cognoverint? poco de contrato.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
No obstante, Gousset (tomo 2, nú-
mero 880) dice así: «Cuando casadas
dos personas civilmente, una de ellas
rehusa dar los pasos convenientes
para revalidar el matrimonio, y ni
quiere separarse de la otra parte, ni
renovar el consentimiento, en este
caso no resta otro medio qué recurrir
al Papa para pedirle la dispensa in
radice; pues por ésta un matrimonio
nulo puede revalidarse sin necesidad
de renovar el consentimiento, y basta
que el consentimiento dado antes per-
severe virtualmente.»
De cuyas palabras de Gousset se
infiere que este docto escritor fué de
opinión que el matrimonio meramen-
te civil se puede revalidar por medio
de la sanación in radice, aun cuando
una de las partes que dio su consen-
timiento para el matrimonio civil ig-
nore la dispensa, con tal de que su
consentimiento anterior persevere
virtualmente.
Confieso que la anterior sentencia
de Gousset es de mucho peso, porque
este docto Cardenal tenía excelente
criterio, y además escribió en Fran-
cia, donde el matrimonio meramente
civil era tan frecuente desde fines del
siglo pasado, y, por lo tanto, habría
muchas personas que estaban inficio-
nadas con la falsa creencia de que el
matrimonio civil era verdadero y le-
gítimo matrimonio; pero en España,
por ejemplo, la inmensa mayoría de
los que se casaron con matrimonio
meramente civil, aprovechándose de
la impunidad de la inicua ley pro-
mulgada por la revolución, estaba
bien persuadida de que el matrimonio
civil no era sino un amancebamiento;
y, por lo tanto, repetiré las palabras
de Gury, poco antes citadas: «Quia
cognita matrimonii invaliditate, n e -
quit dari in illud verus ac proprie di-
ctus consensus, sed habetur tantum
intentio vivendi in concubinatu ; et
proinde consensus sanari nequit, cum
a principio fictus fuerit.»
* Pronto ocurrirá en España, si
TOMO I I I .
353
ya desgraciadamente no pasa, lo que
en Francia sucede, en vista de las im-
pías libertades, que todo lo invaden,
manchan y corrompen; y entonces
podrá aplicarse en España la doctrina
de la sanación del matrimonio civil,
que Gousset y Marc admiten. (Véase
Marc, tomo 2, núm. 2091). *
3 1 8 4 . P. ¿Puede concederse la
dispensa ó sanación in radice sin que
una de las partes tenga noticia algu-
na de la dispensa?
R. Indudablemente esta clase de
dispensas se han concedido por el
Papa, no sólo á personas particula-
res, sino también alguna vez á pue-
blos enteros, sin que las personas in-
teresadas tuviesen noticia alguna de
que el Papa había revalidado sus ma-
trimonios. Véase á San Ligorio, l i -
bro 6, núm. 1 1 1 5 , donde, entre otras
cosas concernientes á este punto, dice
así: «Et de facto per Clementem X I ,
ex brevi edito die 2 Aprilis" 1701,
qusedam matrimonia nulliter contra-
cta a quibusdam populis Indiarum
vocatis Pascueles et Quartarones fue-
runt sine novo consensu convalidata.»
El Santo Doctor en este lugar tras-
ladó lo que con su acostumbrada eru-
dición había dicho Benedicto XIV,
siendo arzobispo de Bolonia, en su
Institución 87, § 80.
3 1 8 5 . P. Cuando una de las
partes que contrajo nulamente hu-
biese muerto, ¿puede tener lugar la
dispensa in radice?
R. He aquí lo que dice el docto
Vecchiotti, cap. 3, De impedimentis
matrimonii, § 70: «Ex quo sequitur
etiam, quod ad sanationem in radice
non requiritur, ut ambosponsi adhuc
vitam agant; siquidem cum agatur de
matrimonio primitivo, et de consensu
olim actualiter ab initio praastito,
quorum validitas in ipso primo actu
a Pontífice declaratur, manifestum
fit, utriusque conjugis vitam haud
requiri, ut sanatio fiat, et ipsa sua na-
tura suos effectus producat.»
He aquí lo que dice Scavini (edi-
23
354 L I B R O VI. TRATADO V i l i .
ción de 1874, tomo 4, núm. 564): i alterius ex conjugibus, et quando
«Ajunt item nullam adesse repugnan- non potest subsequi novus consen-
tiam, si compars j a m mortua sit, sus, potest approbari matrimonium
quia dispensatio in radice directe re- in radice, si dispensatio fuit petita,
vocatur ad tempus quo matrimonium eorum vita durante. »
cum impedimento contractum fuerat, 3 1 8 6 . P . ¿Es cosa cierta que el
et impedimentum auferens, matrimo- Romano Pontífice puede conceder la
nium ratum habet ab initio. Cum dispensa in radice?
igitur res spectetur in suo principio, R. Algunos autores negaron al
in quo ambo conjuges vivebant, nihil Papa esta facultad, fundados en que:
refert si postea unus eorum mortuus i.° La Iglesia no puede declarar
sit. Ita Bonifacius VIII conjugium válido lo que fué nulo; pero ya se ha
irrite contractum inter Sancium IV dicho que esto no lo hace el Papa
Castellaa Regem, jam praemortuum, cuando dispensa in radice, sino que,
et Mariam in tertio consanguinitatis dispensando el impedimento, quita
gradu ei conjunctam sanavit.» todos los efectos que produjo el ma-
Lo mismo se lee al fin del apéndi- trimonio nulamente contraído, y ade-
ce 8 del tomo 1 de Acta Sandez Sedis; más hace que el matrimonio comien-
pero se ha de tener presente que cuan- ce á ser válido, como dice Benedic-
do se hace esta dispensa in radice, y to XIV (De Synodo, lib. 13, cap, 2 1 ,
una de las partes ha muerto: i . ° , el § 7), hablando de lo que hace esta
matrimonio se revalida en cuanto á dispensa. Dice así: «Non sane agen-
los efectos que produjo la nulidad, do, ut matrimonium nulliter c o n t r a -
pero el matrimonio no revive en ctum non ita contractum fuerit; sed
cuanto á su esencia; porque habiendo effectus illos de medio tollendo, qui,
sido nulo en un principio, y habiendo ob hujusmodi matrimonii nullitatem,
muerto una de las partes cuando se ante indultam dispensationem ', ac
ejecuta la dispensa, ya no pueden re- etiam in ipso contrahendi matrimonii
unirse los dos consentimientos, que actu producti fuerunt juxta clementi -
son esenciales para su validez; y 2 . ° , nam Quoniam, de immunit. eceles.»
se exige que la dispensa se haya pe- 2.
0
Dicen que Gregorio X I I I , en
dido viviendo los dos para que el Papa 1584, afirmó que él no tenía facultad
conceda la dispensa in radice, muerta para hacer la dispensa in radice; pero
una de las partes. á este argumento da solución conefu-
He aquí las palabras de Avanzini yente Benedicto XIV (tomo 13 de las
en el lugar citado de Acia Sancíw Se- cuestiones canónicas y morales, cues-
dis: «ítem si haec dispensatio petita tión 174), donde dice así: «Ita ut a s -
ante in vita conjugum, obveniat post sertio Additionatoris ad Navarrum
conjugis alicujus mortem, validitas cit., consil. 2, lib. 4, ubi refert Sum-
matrimonii actu consurgere non pos- mum Pontificem Gregorium X I I I
set, attamen hoc in casu, cum lex consimilem dispensationem concede-
prohibens revocetur, uti ex tune o m - re noluisse, et etiam addidisse, se
nes alios effectus producit, quos pro- non posse dictam concedere dispensa-
ducere potest; cujusmodi est legiti- tionem, vel intelligenda sit et expli-
mario filiorum, quorum parentes co- canda, ut Pontifex dicere voluerit, se
ram lege considerantur ac si veri dictas dispensationes concedere non
fuissent conjuges.» posse, nisi magna urgente causa, u t i
Esta doctrina la decidió igualmen- ejus dictum explicando ajunt Diana,
te la Rota (in decisione 455, recent, Barbosa; vel de manifesta redargua-
part. i . ) He aquí sus palabras: «Et tur falsitate, cum constet Grego-
a

confirmatur; quia etiam post mortem rium XIII dispensationes concessisáe

 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 355
in radice matrimonii, ita ut memora- breve de 27 de Septiembre de 1 7 5 5
ta? Rota? decisiones 455, part. i . . (es el 50 por su orden en el tomo 4
a

recent, et altera hoc est 687, part. 2 . del Bulario de dicho Papa).
a

recent, prodierint in casu consimilis Por último, omitiendo otros mu-

dispensationis a dicto Pontifice con- chos ejemplos, Pío VII, por medio
cessa?.» del cardenal Caprara, delegó en los
Clemente XI, en 2 de Abril de 1701, obispos de Francia la facultad de s a -
sanó in radice varios matrimonios que nar in radice los matrimonios nulos
se habían celebrado nulamente en la que se habían contraído en Francia
India. El mismo Papa había conce- hasta 14 de Agosto de 1804, durante
dido á los misioneros de las Indias la los grandes trastornos que en aquel
facultad de dispensar impedimentos reino tuvieron lugar á fines del siglo
del matrimonio por espacio de veinte pasado y principio del presente. L a
años; y continuando éstos dispensan- facultad de dispensar in radice se con-
do pasado el plazo señalado, por creer cedió á los Obispos durante un año;
equivocadamente que se les había mas después se renovó la facultad de
prorrogado la facultad, Clemente XII, dispensar por un indulto de 7 de Fe-
por su breve Jamdudum, de 3 de Sep- brero de 1809. Sería, pues, temeridad
tiembre de 1734, revalidó in radice el poner en controversia la potestad
todos los matrimonios que se habían del Papa para sanar in radice los m a -
contraído por dispensa indebida de trimonios contraídos nulamente,pues-
los misioneros. He aquí las palabras to que así lo han practicado Pontífi-
del expresado Papa: «Ha?c matrimo- ces muy eminentes constantemente,
nia revalidamus; ac valida et legiti- cómo y de la manera que queda dicho.
ma decernimus in omnibus et per 3 1 8 7 . P. ¿La facultad de sanar
omnia, perinde ac si ab initio et in in radice compete exclusivamente al
eorum radice prasvia sufficienti dis- Romano Pontífice?
pensatione contracta fuissent absque R. L a práctica general de la Igle-
eo quod illi qui sic contraxerint ma- sia no concede la potestad de sanar
trimonium de novo contrahere seu in radice los matrimonios, sino al
novum consensum prsestare ullo mo- Papa: así es que en las facultades
do debeant.» más extensas que se conceden á los
Aunque Benedicto XIV, en su Ins- Obispos y á los vicarios apostólicos
titución 87, núm. 80, hablando de la de las misiones para dispensar impe-
sanación in radice que concede tan dimentos del matrimonio, nunca se
sólo el Papa, afirma que es dificilísi- entiende la dispensa ó sanación in
ma su concesión, «cum solum evenis- radice del matrimonio, á no ser que
se certum sit, quoties ex impedimen- se exprese especial y formalmente; y
to juris positivi irrita matrimonia aunque uo hay ninguna fórmula de-
confecta fuerant à magna hominum terminada para el ejecutor delegado
multitudine, non aütem a peculiari ho- que dispensa, convienen, no obstan-
tnine;» pero posteriormente los Papas te, los autores en que debe expresar
concedieron con mayor facilidad esta la delegación pontificia. Carrière pone
clase de dispensas, y Benedicto XIV, la siguiente fórmula: «Ego, potestà te
que escribió las anteriores palabras apostolica mihi concessa specialiter
siendo arzobispo de Bolonia, elevado et expresse, matrimonium a te N . . .
después al Pontificado, concedió la cum N . . . in consensu adhuc perma-
sanación in radice de un matrimio ce- nente nulliter contractum, in radice
lebrado nulamente entre Luis Sán- ejus sano et consolido, prolemque le-
chez de Baena y Violante Henriquez gitimam declaro.» Gury pone la s i -
de Almada, como puede verse en su guiente: «Ego, auctoritate apostolica
 356 LIBRO Vi. TRATADO VIH.
mihi concessa, matrimonium a te con de suceder con frecuencia, especial-
tractum cum N . . . in radice ejus sano mente en estos tiempos en que t a n t a
et consolido, prolemque susceptamet abundan la inmoralidad, las revolu-
suscipiendam legitimam declaro, in ciones, la incredulidad y la libertad
nomine Patris, et Filii, et Spiritus más desenfrenada, me parece conve-
Sancti.» niente transcribir un párrafo de Sca-
Se advierte que entre las dos fór- vini (edición de 1874, tomo 4, núme-
mulas hay una diferencia algún tanto ro 564), en el que compendia cosas
notable: la de Carrière pone las pala muy útiles para los párrocos y confe-
bras in consensu adhuc permanente; pero sores que se vean precisados á impe-
la de Gury omite esas palabras, y trar esta clase de dispensas ó sana-
también las omite Scavini en la fór ciones in radice. Dice así (apénd. 8):
mula que pone en el tomo 4, núme- «Satis cognitum est in usu esse
ro 565 (edición de 1874). Yo, como positum, ut non concedatur a S. Sede
dije en el núm. 3181, soy de opinión haec dispensatio quoties alterius pu-
que es necesario que permanezca el tativus conjux, cognito impedimen-
consentimiento en las dos partes , to, velit resilire a conjugio. ítem non
cuando dispensa el Papa ó el ejecutor esse necesse ad validitatem hujusce
delegado de la dispensa. dispensationis, ut connubialis con-
3 1 8 8 . P. Si después de la sana- sensus reiteretur, nisi in clausulis
ción in radice se publicase el impe- praescribatur. Hsec autem dispensatio
dimento dirimente que había anulado non solet concedi, nisi urgentissima
al principio el matrimonio, ¿cómo se adsit causa; ut si conjuges aut unus
había de evitar el escándalo público illorum in bona fide sit et timeatur
que se seguiría, por ignorar el públi- quod monitus recuset consentire. Qua
co la sanación in radice que había he- de re scite notat ciar. Giovine: Bene-
cho el Papa? Y como la dispensa in dictus XIV (Notine. 87) parochis et
radice se concede ignorándolo una de confessariis opportune suggerit, u t
las dos partes, y algunas veces igno- quoties detegunt suum filianum vel
rándolo las dos, pudiera muy bien su- pcenitentem versari in matrimonio
ceder que, teniendo las dos partes, ó invalide inito ob impedimentum di-
por lo menos una de ellas, noticia del rimens occultum, utrique vel alter-
impedimento dirimente, se resistiese utri conjugi ignotum; et praevident
á prestar nuevo consentimiento y qui- probabiliter gfavia oriri posse mala,
siese separarse con escándalo del pue- si per ordinariam dispensationem i t e -
blo, y perjuicio tal.vez de los hijos; rato consensu nuptiali revalidan vel-
al concederse la sanación in radice, let, ad Majorem Pcenitentiarium con-
¿qué medio se habría de tomar para fugiant, qui difficultatibus fortasse
impedir estos inconvenientes? adductus facultates a Pontífice postu-
labit ad sanandum matrimonium et
R. L a Sagrada Penitenciaría, que
prolem legitimandam in radice, prout
con tanta discreción y sabiduría pre-
jam supra docuimus, lib. 3. Quod si
vé todos los inconvenientes, al fin del
impedimentum de facile publicum
rescripto de la sanación in radice pone
reddi aut saltem conjugi ignaro lapsu
la siguiente cláusula : «Descriptis in
temporis enunciari possit, non satis
calce praesentium propriis conjugum
consulitur ejusmodi conjugum et pro-
nominibus, et cognominibus ac prae-
lis necessitati petendo dispensationem
sens gratia pro quolibet futuro even-
in radice pro foro tantum interno,
tu, caute ac secreto in cancellarla
quaa in foro fori suffragari nequit.
asservanda. »
Tnnc porro necesse est ut impetretur
Para terminar esta materia, que sanatio in radice valitura quoque pro-
me parece muy impoi tante y que pue-
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 357
Joro externo; et opus est ut confessa- dimento dirimente oculto, pudiera ha-
rius suum pcenitentem impedimenti ber provenido la necesidad de expre-
conscium moneat, ut rem secreto pa- sar la cópula oculta que se había te-
tefaciat proprio Episcopo, qui ita se nido entre los parientes que pedían
gerere potest, ut res adhuc occulta la dispensa ; y a d e m á s , también
maneat. Etenim in ejusmodi eventu se debería expresar si se había te-
Ordinarius per specialem commenda- nido sub spe facilius obtinendi dispen-
tionem clausam ac suo sigillo muni- sationem ad matrimonium. Hecha esta
tala à Pontífice impetrabit organo advertencia para la acertada dirección
Sacra? Pcenitentiaria?. Imo quoties del que formule las preces, voy á
agitur de pluribus conjugiis ita sa- transcribir la fórmula que pone el
nandis (ut evenire solet grassante re- Santo Doctor para cuando se pide á
bellione), potest casus exponi non de- la Penitenciaría la dispensa de un im-
clarando vera conjugum putatorum pedimento oculto.
nomina, impetrando facultatem con- . * Véase el núm. 3099 y téngase
cedendi sanationem in radice valitu- presente lo que se dice en él, siempre
ram quoque pro foro externo. » que se habla de la necesidad de expre-
3 1 8 9 . P. Si el impedimento por sar la cópula, la intención ó mala
el cual se ha de pedir la dispensa in fe, etc., cuando se trata de la forma-
radice fuese público, ¿cómo se han de ción de las preces. *
redactar las preces que se dirijan á
« Eminentissime et Reverendissime
Roma?
Domine.
R. E s regla general que cuando
las preces se dirigen á la Dataría, se » Exponitur humiliter Eminentiae
comienza así: Sanctissime Pater; pero Vestra? pro parte devoti illius orato-
cuando se dirigen á la Penitenciaría ris N. (vel Titii, aut alterius ficto no-
se comienza de este modo: Entinen - mine expressi) quod postquam idem
tissime et Reverendissime Domine. orator carnaliter cognovit Fabiam,
Sabido es que innumerables auto- postea ignaras impedimenti bona fide
res ponen las fórmulas de que se pue- (vel conscius impedimenti) tractatum
de usar en la dirección de las preces; habuit de contrahendo matrimonio
especialmente Monacelli, Reiffenstuel cum sorore dicta? Fabia?: cum autem
y otros las han puesto sobre todas las dictum impedimentum sit occultum,
principales materias que puedan ocu- tractatus vero sit publicus, et nisi ad
rrir. San Ligorio está muy parco so-, effectum deducatur, scandala exinde
bre esta clase de fórmulas; pone so- verosimiliter exoritura sint, cupit ora-
lamente algunas generales para la tor ad vitanda scandala, et pro con-
Penitenciaría y para la Dataría, de- scientia? sua? quiete de praemissis, de
jando después á la discreción del que quibus summe dolet, absolvi et secum
ha de redactar las fórmulas el añadir dispensari. Quare Eminentia? Vestra?
ó variar lo que convenga, según el humiliter supplicai, ut super his de
caso de que se trate. Scavini, Gury, opportuno remedio auctoritate apos-
Vecchiotti y otros descienden más en tolica providere dignetur.
particular á formar las preces, según »Dignetur Eminentia Vestra res-
las clases de dispensas que se pidan. ponsum dirigere ad me A . infrascrip-
R

3 1 9 0 . He aquí la fórmula que tum. (Hic exprimendum est nomen

pone San Ligorio para dirigirse á la et cognomen illius ad quem rescriben-
Penitenciaría, pero siempre variando dum est; nomen item oppidi vel civi-
lo que convenga, según la clase de tatis ad quam, vel per quam rescri-
dispensa que se pida; por ejemplo, en bsndum est, et hasc quidem vulgari
lugar de la cópula que causó el impe- I lingua.)»
358 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
Después dice así: «Aliam supplica- oratricem in uxorem ducere intendat,
tionis methodum breviorem et certam et si extra dictum locum nubere coge-
proponunt alii, cujus hic exemplum retur, dos quam ipsa habet, non esset
subjicere placet. competens neque sufficiens, ut virum
paris conditionis invenire valeat: loco
» Eminentissime et Reverendissime hujus causse, alia qusecumque, modo
Domine. vera, et alioqui ad dispensationes suf-
ficiens, allegari potest, v. gr., ex-
»Titius N., laicus, conscius (vel
tinctio litis, aliunde tarnen, quam ex
ignarus) impedimenti, contraxit in
causa matrimonii ortse; devitatio in-
facie Ecclesia? matrimonium cum mu-
famise vel scandali, dignitas persona-
llere, cujus matrem, vel filiam, vel
rum, bona in Ecclesiam merita, e t c . ,
sororem prius carnaliter cognovit;
nec unquam supprimi debet copula
quare cum absque scandalo separari
notoria, cum ejus expressio certo ne-
non possint, et impedimentum sit
cessaria sit, si habita fuerit sub spe
occultum, humillime supplicai pro
dispensationis facilius obtinendse;
absolutionis et dispensationis r e -
et admodum probabiliter necessaria
medio.
etiam extra hujus nefaria? intentionis
«Dignetur,» etc. casum, ut supra diximus. T u m vero
Después pone San Ligorio la fór- sic continuatur: Quia vero tertio et
mula para pedir una dispensa á la Da- quarto gradu consanguinitatis conjuncti
taría. La solicitud en el interior debe (hic ponitur impedimentum unum vel
comenzar así: Beatissime Pater: el so- multiplex cum omnibus circumstan-
bre de la solicitud por la parte exte- tiis necessario exprimendis) deside-
rior debe ponerse: Eminentissimo et rium suum in hac parte adimplere non
Reverendissimo Domino Cardinali Pro-. possimi, humiliter Sanctitati Vestrce,
Datario. quatenus cum iisdem oratoribus, quod
Boma. impedimento quarti (vel tertii et quarti)
consanguinitatis gradus hujusmodi
3 1 9 1 . He aquí la fòrmula que non obstante, matrimonium inter se
pone San Ligorio cuando se dirigen j servata forma Concilii Tridentini con-
las preces á la Dataría, y cuando la trahere, illudque in facie Ecclesia? so-
causa que se alega es ob angustiam lemnizare, et in eo postmodum rema-
kci: se variará la redacción si fuese nere libere et licite valeant, dispensa-
otra la causa que se alega: r e ; distantiam vero tertii gradus
prsedicti eis non obstare declarare,
«Beatissime Pater: prolemque suscipiendam exinde legi-
timam nuntiare dignemini de speciali
» Exponitur humiliter Sanctitati
gratia, non obstantibus pra?missis, ac
Vestrae pro parte devotorum illius
constitutionibus et ordinationibus
oratorum Petri Tollet, Dicecesis Ble-
apostolicis, ceterisque contrariis qui-
sensis, et Margarita? Gautier, dicece-
buscumque cum clausulis opportunis.
sis Parisiensis, ex oppido Argentovil,
quod cum dicta oratrix dotem habeat «Qui singulorum prsedictse et alte-
minus competentem juxta status sui rius cujuscumque similis supplica?
conditionem, cum qua, uti et propter terminorum notitiam et rationem ha-
angustiam dicti loci, virum non con- bere vellet, consulat Pyrrhum Cor-
sanguineum (vel non afñnem) paris radum (lib. 2, Praxis dispensât, apost.,
conditionis cui nubere possit, inveni- cap; 2).
re nequeat, et dictus orator, qui in 3 1 9 2 . » Si partes in forma pau-
memorato oppido domicilium fixit, perum dispensari velint , parochus
cum dicta minus competente dote eorum paupertatis fidenti facere debet
 D E L SACRAM ENTO D E L M ATRIM ONIO. 359
apud Episcopum, ejusve vicarium
generalem, qui eam ad Apostolicam 3193. I I .O
—F RMULA PRO MATRIMO ­
Sedem his verbis transmittat.» NIO CO N T R A H E N DO .
Cuando las preces se dirigen al Dio­
cesano, por tratarse de impedimentos « Eminentissime ac Reverendissime
de que éste puede dispensar, como Domine.
que se han de poner en la lengua del
país, el párroco, confesor, ó la perso­ «Titius cognovit Bertam: postea
na que pida la dispensa, acomodarán gnarus ( vel ignarus ) impedimenti
las preces explicando con claridad las tractatum habuit de matrimonio con­
causas y circunstancias convenientes trahendo cum sorore ejusdem. Cum
para obtener la dispensa. * (Véase el autem dictum impedimentum sit oc­
n ú m . 3084 , donde se dice que ahora cultum, tractatus vero sit publicus;
las preces se dirigen en latín, tanto et nisi matrimonium contrahatur,
á Roma como á la Nunciatura.) * scandala timeantur, de prasmissis, de
El Compendio de Scavini (tomo 2, 'quibus maxime dolet, cupit absolvi et
números 1019 y 1020) pone algunas secum dispensari.
fórmulas breves, extractadas casi li­
teralmente de Gury, si bien casi to­ Humillimum servum,
dos los autores no hicieron sino co­ N. N.i>
piarse los unos á los otros; ni podía
ser de otra manera en esta materia. III.—PRO O BTINENDA DISPENSATANE

A VO TO SIMPLICI.

I. — FO RMULA AD D I S P E N S A TO
I NEM
Si agatur de voto castitatis, sic
POSTULANDAM PRO MATRIMO NIO CO N­
ejus relaxatio petitur (ubi notamus
TRACTO REVALIDANDO , A PCENITEN­
cum Pontas ac Continuatore Tour­
TIARIA O BTINENDAM. nely sufficere prò legitima causa, si
quis propter gravem tehtationem sit
« Eminentissime ac Reverendissime in probabili periculo unius lapsus,
Domine. quia vel per unum lapsum castitas
amittitur) a Sacra Pcenitentiaria:
»Titius conscius (vel ignaras) im­
pedimenti contraxit in faciem Eccle­ « Eminentissime ac Reverendissime
sÍ83 matrimonium cum muliere, cujus Domine.
sororem carnaliter cognoverat. Quare «Titius, annos viginti natus, vovit
cum absque scandalo separan non castitatem perpetuarci; cum autem in
possint, et impedimentum sit occul­ gravi incontinentise periculo versetur,
t u m , humillime supplicatpro absolu­ supplicat prò commutatione aut dis­
tionis et dispensationis remedio. pensatione voti, ut inde valeat ma­
»Dignetur,» etc. trimonium inire.
* Se advierte que, como se ha di­ «Dignetur Eminentia Vestra res­
cho en el núm. з о д д , aunque la reti­ ponsum ad me dirigere.
cencia de la cópula en las preces para
conseguir la dispensa del impedimen­ Hmmillimum servum,
to de consanguidad no afecta á la va­ N.N.»
lidez de la dispensa, pero es necesaria
la manifestación de ella para obtener El sobre se pone : Eminentissimo ac
la legitimación de la prole que resul­ Reverendissimo D. D. Cardinali Pceni­
tare, lo cual deberán tener presente tentiario Majori.
los que practican estas diligencias. * Roma.
 L I B R O VI. T R A T A D O V i l i .
gradibus detinentur, desiderium eo-
3 1 9 4 . A DATARIA O B T I N E N D ^ rum hac in parte adimplere nequeunt
DISPENSATIONES absque Sedis Apostolica? dispensa-
t o n e . Idcirco supplicant humiliter
I.— DISPENSATICI IMPEDIMENTI CON- Sanctitati Vestre oratores praefati
SANGUINAT-IS. qnatenus cum eisdem, impedimento
talis consanguinitatis gradus hujus-
«Beatissime Pater:
modi non obstante, matrimonium in-
»Exponitur humiliter Sanctitati ter se publice, servata forma Triden-
Vestra? prò parte devotorum oratorum tini contrahere, et in eo postmodum
Petri Boschis, dicecesis Astensis, et permanere libere et licite valeant,
Catherina? Rodes, dicecesis Taurinen- dispensare de gratia speciali. E t in-
sis, ex oppido Avilane, quod cum super mandare dignetur, quod l i t t e r e
dieta oratrix dotem habeat minus conficiendas Ordinario non originis,
competentem juxta status sui condi- sed domicilii oratorum committan-
tionem, cum qua virum sibi non con- tur.»
sanguineum paris conditionis cui nu-
bere possit, invenire nequeat, dictus III.—DISPENSATIO AB INTERDICTO AD
orator cum dieta dote minus compe- NUBENDUM
tente oratricem in uxorem ducere in-
tendit. «Beatissime Pater:
»Sed quia tertio gradu equali a
communi stipite proveniente conjun- » Exponitur humiliter Sanctitati Ve-
cti s u n t , desiderium suum hac in sta? , pro parte devoti oratoris N.
parte adimplere non possunt. Ideo laici, dicecesis N., quod alias ipse
supplicant, quatenus dignetur cum ejusque uxor pra?defuncta a Sede
igsis, u t impedimento hoc non ob- Apostolica dispensatone m super im-
stante,matrimonium inter se publice, pedimento tertii consanguinitatis gra-
servata forma Concilii Tridentini, dus , quo invicem erant conjunct
contrahere, ac in eo postmodum re- cum clausula : Quod alter eorum al-
manere libere ac licite valeant, dis- teri supervivens, perpetuo absque spe
pensare. conjugii remaneat, obtinuerunt. E t
»Datum N., die N., mensis N., quia deinde praefata oratoris uxor, si-
anno N.» cut domino placuit, ab humanis d e -
cessit, ipse orator qui continenter vi-
II.—DISPENSATIO EX CERTIS RATIONA- vere posse diffidit, ad secundas n u -
BILIBUS CAUSIS ptias transire cupit. Supplicat igitur
humiliter Sanctitati Vestra?, quatenus
sibi specialem gratiam faciendo cum
«Beatissime Pater: eodem, ut clausula in prasdictis litte-
» Exponitur humiliter Sanctitati ris apposita non obstante, matrimo-
V e s t r e prò parte N. et N., dicecesis nium cum alia muliere , nullo alias
Novariensis, oratorum, et in civitate sibi jure prohibita, publice, servata
Mediolani a triennio et ultra commo- forma Tridentini, contrahere, et in
rantium, ubi domicilium contrahere eo postmodum licite et libere perma-
intendunt, quod ipsi, qui vere de no- nere valeat, dispensare dignemini.»
bili genere procreati existunt, ex cer- Nota. «Si interdictum P a p e non
tis rationabilibus causis animos eo- habeat adnexum decretum quod irritet,
rum moventibus cupiunt invicem ma- est tantum impedimentum impediens,
trimonialiter copulari. Sed quia se- at adhuc a Pontifi.ee petenda est dis-
cundo et quarto consanguinitatis pensato ut in presenti causa.»
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
IV*.—PRO DISPENSATIONS OBTINENDA
IN FORMA PAUPERUM
«Beatissime Pater:
Exponitur Sanctitati Vestrse humi-
liter pro parte devotorum oratorum
(ponuntur nomina eorum, dicecesis,
civitas, parochia, ut supra), quod dic-
ti oratores orthodoxse fidei cultores
vere pauperes ac miserabiles, et la-
bore suo et industria tantum viven-
tes, conscii se in tertio consanguini-
tatis gradu a communi stipite prove-
niente conjunctos esse, se invicem,
non quidem data opera ut crimine
admisso Sedem Apostolicam ad mi-
sericordiam et gratiam erga ipsos fa-
ciliorem redderent, sed solum vesana
libidine vieti carnaliter cognoverint
prolemque susceperint.
»Cum autem, Sanctissime Pater,
nisi matrimonium inter dictos orato-
res contrahatur, dieta mulier diffa-
mata innuptaque, prc-les illegitima
remaneret, graviaque inde scandala
orirentur, cupiunt supradìcti oratores
matrimonialiter copulari. Sed quia,
obstante impedimento ejusmodi, de-
siderium suum hac in parte adimple-
re non possunt absque Sedis Apos-
tolica? dispensatione, ideo suppli-
cant, etc., ut supra. »
El sobre: Eminentissimo et Reve-
rendissimo D. D. Cardinali Pro-Da-
tario.
Roma.
3195. V.—EXEMPLUM DE DUOBUS
IMPEDIMENTI PUBLICO ET OCCULTO:
SIC SCRIBITUR AD SACRAM PCENITEN-
TIARIAM
«Eminentissime ac Reverendissime Do-
mine :
»Jacobus et Berta, consanguinei in
secundo gradu, vesana libidine vieti,
rem secum habuerunt. Nunc vero
Berta a Joanne fratre Jacobi in ma-
361
trimonium requisita, ei nubere cu-
pit: i . " Quia astate jam est provec-
ta, nempe, triginta annorum nata.
2.° Quia suffìcientem non habet do-
tem, ut alium virum sibi convenien-
tem sperare valeat. 3 . Quia ex hac
0
unione rixae familiarum probabiliter
cessabunt. Ambo supplicant S a n c i s -
simo Domino nostro in Dataria, ut
dignetur cum illis super dicto con-
sanguinitatis impedimento dispen-
sare.
»Eminentiae autem Vestras humi-
liter supplicat oratrix, ut non ob-
stante affinitatis ex copula illicita
provenientis impedimento, dispensa-
tione super consanguinitate prius ob-
t e n t a , cum eodem Joanne licite ac
valide matrimonium contrahere, at-
que in eo contractu manere va-
leat.»
VI.—PRO DISPENSATIONE MATRIMONII
MIXTI
Si causa? a d s u n t , hoc vel simili
modo poterit recurrere ad Episcopum
parochus, ut obtineat litteras com-
mendatitias pro obtinenda dispensa-
tione a S. Sede.
«Illustrissime et Reverendissime. Do-
mine.
»Constantia N. romano-catholica,
aetatis annorum 26, parochiana mea,
matrimonium inire cupit cum Frede-
rico N. ex N. sectae luterana? addicto
et in suis erroribus salterà hucusque
persistenti.
»Pars acatholica coram me, ut ex
declaratione huic petitioni addita pa-
tet, sui fide juramenti promisit, om-
nes utriusque sexus infantes ex ilio
matrimonio nascituros in fide roma-
no-catholica baptizandos eteducandos
esse, iisque aeque ac comparti pror-
sus liberum fore religionis romano-
catholicae exercitium. Praeterea pars
catholica spopondit se pro viribus
curaturam, ut quantum in ipsa erit,
vir ad veram fidem convertatur. Qua-
 L I B R O V I . T R A T A D O VIII.
re humillime supplicat Illustrissima?,
Dominationi Vestras , ut ipsi super
eo impedimento Sanctse Sedis dis-
pensatio procuretur. Causas s u n t :
i . ° Vani conatus ut oratrix tali ma-
trimonio renuntiet. 2 . Formas civi-
0 mino Majori
les certo brevi adimplendas. 3. Spes 0
fundata conversionis partis acatholi-
cas, etc. Pars catholica 25 francos
pro expensis faciendis apud me de-
posuit.
Novarics, N.
Humillimo Servo
N. N. parodio N. N. (dicecesi N 0 -
variensi).
FORMULA DECLARATIONIS PARTÍS
ACATHOLIC¿E
«Yo el infrascrito, habitante en
N., declaro con juramento: i.° Que
los hijos de ambos sexos que nacie-
ren de mi matrimonio con N . N. sean
bautizados é instruidos en la religión
católica romana. 2. Que yo permitiré
0
siempre á mi expresada consorte y á
todos mis hijos é hijas el libre ejerci-
cio del culto católico romano.
E n fe de lo cual lo firmo.
N. N.»
3 1 9 6 . Antes de proceder á poner
otras fórmulas sobre las preces que
los párrocos ó confesores pueden t e -
ner necesidad de elevar á los superio-
res, conviene tener presente, por más
que en parte ya se haya dicho:
1 . ° Que cuando se dirigen las pre-
ces al Obispo de la diócesis en los
casos en que por delegación ó por la
urgencia de las circunstancias que no
permite acudir al Papa, se pone al
principio: Illustrissime (ó Excellentissi-
me, si tiene este tratamiento) ac Re-
verendissime Domine; si bien dirigién-
dose á los Obispos de España convie-
ne poner las preces en castellano.
2.0
Cuando las preces se dirigen
á la Penitenciaría, se pone en la par-
te interior: Eminentissime ac Rever en-
dissime Domine; y la dirección en el
sobre de la carta se pondrá del modo
siguiente:
Eminentissimo ac Reverendissimo Do-
Poenitentiario.
Eomam.
Como en el interior de las preces
que se dirigen á la Penitenciaría no
se expresa el nombre de la persona 6
personas que piden la dispensa, ni el
lugar donde viven, el párroco confe=
sor ó persona que pide la dispensa
en su nombre, para que ésta llegue
con seguridad á sus manos, deberá
expresar con claridad su nombre y
apellido, el reino, provincia ó dióce-
sis, y lugar de su residencia, para que
la contestación de la Penitenciaría no
se extravíe.
3.0
Cuando las preces se dirigen
á la Dataría, en cuanto á su direc-
ción, véase la fórmula 4. a
Las cartas que se dirigen á Roma
deben franquearse por el que las en-
vía, porque de otra manera no llega-
rían á su término.
4.
0
Como algunas dispensas n o
se conceden si á las preces no se
acompaña el informe favorable del
Obispo de la diócesis (y en todas es
conveniente su recomendación); por
otra parte, como en la Curia episco-
pal los oficiales están versados en la
materia, para que las preces expre-
sen todo lo necesario y tengan el
más pronto y favorable despacho en
Roma, convendrá, por lo común, h a -
cer una solicitud al Obispo, exponien-
do con la claridad posible los impe-
dimentos y las causas de la dispensa,
suplicándole que se sirva dirigir las
preces á Roma. Hechas estas adver-
tencias, continúo poniendo algunas
otras fórmulas , cuyo conocimiento
puede ser conveniente.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
3197. VII. — FORMULA PETENDI
DISPENSATIONS CONVALIDATIONEM
PER PERINDE VALERE
« Eminentissime ac Reverendissime
Domine:
»Titius et Titia matrimonium in-
ire intendunt, cum obtenta et jam ful-
minata Sanctae Sedis dispensatione
super impedimento consanguinitatis
secundi gradus saqualis linea? colla-
teralis; vel affinitatis primi gradus
sequalis linea? collateralis. At vero
obtenta dispensatio nulla est ob im-
pedimentum omnino occultum et nul-
latenus manifestandum, proveniens
e copula illicita Titii cum sorore T i -
tia?, super quo dispensatio petila non
fuit; vel...
»Quare humillime supplicant Emi-
nentia? Vestrae, ut pro impetrata, sed
invalide, illa dispensatione gratiam
perinde valere ipsis concedere dignetur.
«Causa est: scandala et gravissima
mala praascindenda.
die mensis anni
N. N., confessarius Ecclesie.»
V i l i . — F O R M U L A P E T E N D I DISPENSA-
TIONEM S U P E R IMPEDIMENTO CRIMI-
NIS OCCULTO, NEUTRO MACHINANTE
« Eminentissime ac Reverendissime
Domine.
» Joannes et Francisca matrimo-
nium inire cupiunt. At vero obstat
impedimentum criminis ortum exco-
pula carnali inter ipsos habita, stan-
te matrimonio Joannis cum priori
uxore, cum promissione matrimonii
data et acceptata, neutro tamen ma-
chinante. Impedimentum est occul-
tum, non praevidetur manifestandum.
«Quare humillime supplicant Emi-
nentise Vestrae, ut vi facultatis apos-
tolica? extraordinarias super eo i m -
pedimento cum ipsis dispensare di-
gnetur.
» Causae sunt: i . Omnia ad matri-
3§3
monium celebrandum parata. a.° For-
ma? civiles jam impleta?; 3 . instans
0
oratricis partus.
die mensis anni
N. N., confessarius Ecclesia.»
I X . — F O R M U L A PETENDI DISPENSA-
TIONEM P O S T MATRIMONIUM C O N -
T R A C T U M S U P E R OCCULTO I M P E -
DIMENTO CRIMINIS , ADMISSI CUM
UTRIUSQUE V E L A L T E R U T R I U S ORA-
TORUM MACHÍNATIONE
Se advierte que estas preces se di-
rigen al Obispo de la diócesis, en la
suposición de que el caso esté reves-
tido de aquellas circunstancias en que
el Obispo puede dispensar por lo ur-
gente que es, y del cual habla Bene-
dicto XIV en el lugar que aquí se
cita; y si bien no decide la cuestión,
muchos y eminentes escritores, entre
ellos el Doctor San Ligorio, autori-
zan al Obispo para dispensar, cuan-
do no hay lugar de acudir al Papa.
«Illustrissime ac Reverendissime Do-
mine.
»N. N. et N. N., hujus dicecesis
subditi, matrimonium invalide con-
traxerunt ob impedimentum criminis
ortum e copula carnali ínter ipsos
habita, stante matrimonio N. cum
priori marito, cum promissione ma-
trimonii data et acceptata et machi-
natione solius N. in vitam mariti,
qu33 fuit vera causa conjugicidii. Ma-
trimonium in faciem Ecclesia? bona
(vel mala, fide ob ignorantiam juris
contraxerunt etconsummarunt. Impe-
dimentum est occultum, nec timetür
manifestandum; deinde crimen in con-
fessione declaraverint, petunt ut ad
evitandum scandalum et gravissima
mala, quaa morara scribendi Romam
non patiuntur, sublato statim per dis-
pensationem impedimento, matrimo-
nium, occulte renovato inter se m u -
tuo consensu, valeant convalidare.
«Quare, cum in casu evidenter ad-
 L I B R O VI. TRATADO V I H .
sint sex conditiones communi ter jux-
ta Benedictum XIV, De Synodo Dice-
cesana, lib. 9, cap. 2 requisitas, ut
Episcopus possit pro foro conscientiae
dispensare super impedimentis, in
quibus ipse Summus Pontifex dis-
pensare consuevit, humillime per
me Ilustrissimae Dominationi Vestras
supplicant ut super ilio impedimento
cum ipsis sine mora dispensare di-
gnetur.
«Causee s u n t : i . ° Formae civilesim-
pletae. 2." Sex infantes nati. 3 . Gra-
0
vissima omnis generis mala evitanda.
die mensis anni
N. N. (nombre del que pide la dis-
pensa).»
3198. X.—FÓRMULA PARA PEDIR
LA DISPENSACIÓN Ó SANACIÓN «IN
RADICE» DE UN MATRIMONIO.
Si la súplica se dirige al Obispo de
la diócesis, suplicándole que obtenga
de la Sagrada Penitenciaría, se pue-
den dirigir las preces del modo si-
guiente :
« Illustrissime ac Reverendissime Do -
mine.
N. N. (nombre del que pide la dis-
«Titius et Berta, hujus dicecesis pensa).»
subditi, cum vero et sincero Bertas
EXPLICACIÓN
DE LAS ABREVIATURAS QUE SE ENCUENTRAN EN LAS BULAS Y BREVES
DE DISPENSAS
A A. Anno.
Aa. anima.
Au. de Ca. auri de Camera.
Ab. Abbas.
Abs. ó ab. absolutio.
Abne. absolutione.
consensu, qui asseritur adhuc perse-
verare, matrimonium in faciem E c -
clesia? contraxerunt et consumma-
runt. At vero matrimonium eorum
est invalidum ob copulam fornica-
riam Titii cum sorore Berta?, cujus
impedimenti Berta est prorsus inscia.
Impedimentum est omnino occul-
tum , nec timetur manifestandum ,
sed super eo nulla dispensatio petita
fuit. Orator posnitens fundate timet,
ne si qualicumque modo consensus
renovatio a putativa uxore petatur,
earn ipsa vel recuset, vel si non ab-
nuat consensum renovare, pax do-
mestica ob violentas suspiciones, vel
acerbissimos mores compartis gravis-
sime inde turbetur.
»Quare, quia orator optat in gra-
tiam Dei redire, compartem gratia-
rum matrimonii participem reddere
et numerosam sobolem legitimare,
humillime supplicat Illustrissima? Do-
minationi Vestrae, ut dispensatione
in'radice praefati matrimonii sanatio-
nem a S . Pcenitentiaria procurare
dignetur.
die mensis annni
Abns. abs. absens.
Alsolven. absolventes.
Accu. accusatio.
A cen. a censuris.
Adhasr. adhœrentium.
Admitt. admitten. admitientes.
Ad no. praes. ad nostrani prœsentiam.
Adrior. adversar¿orum.
Adrios. adversarios.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 365
Aest. as/imatio. Benealibus. beneficialibus.
Affect. affectus. Beneum. beneficium.
Affin, affinitas. Benelos. benévolos.
Aiar. animarum. Benevol. benevolentia.
Aium. animum. Benigne, benignitate.
Ali. als. alias. Bon. mem. bona memoria.
Alia, aliam.
Alitnatne. alienazione. C
Alioquodo. alioquomodo.
Almus. altissimus. Ca. cam. camera.
Air. alter, aliter. Coa. ca. causa.
Als. pns. gra. alias prasens gratta. Cais. aium. causis animarum.
Alter, altus. alterius. Canice. canonice.
Ann. annuatim. Canocor. canonicorum.
Ann. annuitm. Canon, canonicatum.
Annex, annexorum. Canon, reg. canónicas regidaris.
Appell, rem. appellatione remota. Can. sec. canónicus secularis.
A. obs. rem. appellationis obstáculo re- Canotus. canonicatus.
moto. Canria. cancellaria.
Aplicam. Apcam. Apóstol. Aposto - Capel, capella.
Ucam. Capes, capellanus.
Ap. Sed. leg. Apostolica Sedis legatus. Capna, capellanía.
Appatis., aptis. approbatis. Car. causarum.
Approbat. approbem. approbationem. Car. carditis, cardinalis.
Appr obo. approbatio. Cas. causas.
Arbo. Arbitro. Caus. causa.
Arch. archidiaconus. Cen. eccles. censura ecclesiastica.
Ap., arcpo., archopo. archiepiscopo. Cens. censuris.
Archiepus. archiepiscopus. Cerdo., certojm. certo modo.
Arg. argumentum. Ceso, cessio.
Asseq. assequuta. Ch. Christi.
Assequem. assequutio. assequutionem. C. civis.
Attata. attentata. Circumspeoni. circumspectioni.
Attator. attentationem. Cister. cisterciensis.
Attent., atto., att. attento. Clss. clara.
Au. auri. Cla. clausula.
Aute., authorit. auctoritate. Claus, clausa.
Audient. audientium. Cligo. clérigo.
Augen., augendam. Clis. clausalis.
Augni. Augustini. Clunia., cla. cluniacensis.
Authent. authentica. Co., com. communem.
Aux. auxiliares. Cog. leg. cognatio legalis.
Auxo. auxilio. Cog. spir. cognatio spiritualis.
Coga., cogn., cognia. cognomina.
B Cogen, cognomen.
Cohao. cohabitatio.
BB. Benedictus. Cogtus. cognominatus.
Beatis. Beatissime. Coiigis., cogtis., cons, consanguine
Beatme. Pr. Beatissime Pater. tatis.
Bedti., benedti. benedicti. Coione. communione.
Ben. benedictionem. Coittatur. committatur.
 L I B R O V I . TRATADO V i l i .
Collât, collatio. Dign., dign. dignemini.
Colleata., colleg. collegiata. Dil. fil. dilectus filius.
Collitigant. collitigantibus. Dipn. disposinone.
C. Ilm. collitigantium. Dis. ves. discrezioni vestvœ.
Com. communis. Discroni, disct'elioni.
Comdam. commendam. Dispa. dissipatio.
Comdtus. comniendatus. Dispen. dispendium.
Commr. Epo. committatur Episcopo. Dispens., dispensao. dispensalo.
Competen. competentem. Disposit. dispositive.
Con. contra. Diversor. diversorum.
Cone, concilium. Divort. divortium.
Confeone. confessione. Dni., Dom. Domini.
Confeori. confessori. Donicse. Dominica.
Concone. communication. Dne. Domine.
Colis. conventualis. D., Dnus., Doms. Dominus.
Conriis. contrariis. Dotât, dotatio.
Cons, consecratio. Dotate., dot. dotatione.
Cons. t. r. consulta/ioni taliter respon- Dr. dicitur. ,
detur. I Dt. dictes.
Constiss. conscientice. Dti. dicti.
Consequent!, consequendum. Duc. au. de ca. Ducatorum ami de ca-
Conservan. conservando. mera.
Cosne. concessione. Ducat. ducatorum.
Consit. concessit. Ducem. ducentorum.
Constbus. constitutionibus. Dum. vem., dum. viv. dum vivent.
Constitution, constitutionem.
Consu. consensu. E
Contr. contra.
Coendarent. commendarent. Ea. earn.
Coeretur. commendaretur. Eccl. Rom. Ecclesia Romana.
Cujuscumq. cujuscumque. Ecclae. Ecclesies.
Cujuslt. cujuslibet. Eccleiu m. ecclesiarum.
Cur. curia. Ecclesiast. ecclesiasticis.
Ecclsia., Eccl. Ecclesia.
D Eccles., ecclisis. ecclesiasticis.
Ee. esse.
D. N. P. Domini nostri Papes, Effum., effet, effectum.
D. N. Domini nostri. Effus. effectus.
Dat. datum. Ejus, ejusdem.
Deat. debeat. Elect, electio.
Decro. decreto. E m . enim.
Decrum. decretum. Emoltum. emolumentum.
Defcti. defuncti. Eod. eodem.
Derivo, definitivo. Epo. Episcopo.
Denomin. denominatio. Epus. Episcopus.
Denominat., denom. denominationem. E t . etiam.
Derogat. dérogation. Ex. extra.
Desup. desuper. Ext. Rom. Cur. Extra Romanam Cu-
Devolut., devol. devolutum. riam.
Die. diœcesis. Ex. vai. existimationem valoris.
Diet, dictam. Eaxt., exist, existât.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO. 367
Excse. excommunicatione. Grad, affin, gradus affinitatis.
Excois. excommunicationis. Grar. gratiarum.
Execrab. execrabilis. Grat, gratiosce.
Exens. exhtens. Gratific. gratificatio.
Exist, existenti. Gratne. gratificatione.
Exist, existit. Gras, gratice.
Exit, existit. Grase, gratiose.
Exp., expmi. exprimi.
Expda., exprimend. exprimenda. H
Ex pis., exprès, expressis. Hab. habere.
Exped. expedire. Hab. haberi.
Exped., expedni. expeditioni. Habeant., heantur. habeantur.
Exped. expedienda.
a
Haben, habentia.
Exprès, expressis. Hactus. hactenus.
Exp. , exprès, expressio.
0
Het. habet.
Exten. extendendus. Here. habere.
Extend, extendenda. Hita, habita.
Extraordin. extraordinario. Hne. homine.
Homici. homicidium.
F Hujusm., huoi., homoi. hujusmodi.
Humil., humilit., humlr. humiliter,
Facien., facin. facientis.
Fact, factum. I
Famari. famulari.
Fel. felicis. I. infra.
Fil. rec. praed. n. filius recordation Id. idus:
prœdecessoris nostri. Igr. igitur.
Festintibus. festivitatibus. Illor. illorum.'
Fn., fr., fors, forsan. Immun, immunitas.
Foa. forma. Impetran, impetrantium.
Fol. folio. Imponen, imponendis.
Fr. frater. Import, importante..
Fraem. fratrem. Incipi. incipiente.
Franus. Franciscus. Infraptum. infráscriptum.
F r a t . fraternitas. Infrascrip., infrape. infrascripte.
Fruct. fructus. Invocaone. invocatione. .
Fructib., fruct. fructibus. Invocat., invocaoum. invocationum.
Frum. fratrum. Irregulti. irregularitati.
Fundat. fundat. Is. idibus.
Fundatm. fundatum. Intropta. introscripta.
Funde., fundne., fundaone. funda-
tione. * J
G
Januar. Januarius.
Gener., gralis. generalis. Joes. Joannes.
Gnrali. generali. Jud. judicum.
General, generalem. Jud., judm. Judicium.
Gnatio. generatio. Jur. juravit. .
Gnlr., general, gêner aliter. Juris, patr. juris patronatus.
Gnra. genera. Jurto. juramento.
Gra., grat. gratia. Jux. juxta.
 LIBRO VI. T R A T A D O V i l i .

K N

Kal., Kl. kaler.das. Naa. natura.

Nativitm. nativitatem.
Necess. necessariis.
L
Necessar., nerior. necessariorum.
Neria. necessaria.
Laic, laictis. No. non.
Laicor. laicomm. Nobil. nobilium.
Latiss., l&tme. latissime. Noen. nomen.
Legit, legitime. Noia., noa., nom. nomina.
Legit, legitimus. Non obst . non obstantibus.
Legma. legitima. Nost. nostri. ,
Lia. licentia.
Lib. liber vel libro. Notm. notandum.
Lit. litis. Not., not a, notitia.
Litig. litigiosus. Noto, pubco. Notano pùblico,
Litigios. litigiosa. Nra. nostra.
Litma., i t ima. legitima. Nri. nostri.
Litt. litter a. Nultus. nullatenus.
Lrae. litter№. Nuncup. nuncupatum.
Litterar. litterarum. Nuncupat. nuncupationum.
Lo. litro. Nuncupe. nuncupate.
Lris. litteris. Nup. nuper.
L t e . licite. Nup. nuptics.
Ltmo. legitima.
Ludeno. Ludovicus. O
0 . non.
M Obbat. obtinebat.
Obbit. obitum.
M. monetce. Obit. obitus.
Maa. materia. Obneri. óbtineri.
Magist. magister. Obnet., obt . obtinet.
Magro. magistro. Obs. obstaculum.
Mand. mandamus, mandatus. Obstan. obstantibus.
Mand. q. mandamus quatenus. Obtin. obtinebat.
Manib. manibus. Octob. Octobris.
Mediet. medietate. Occup. occupatami
Medte. mediate. Oes. omnes.
Mens, mensis. Offali. officiali.
Mir. misericorditer. Offium. officium.
Miraone. miseratione. 01. omni.
Mnri. ministrari. Oib., omn. omnibus.
Mo. modo. Oio., oino., omn. omnino.
Mon. can. prasm. monitione canonicai Oium., omn. omnium.
prcemissa. Oppna., opport . opportuna.
Monrium. monasterium. Oppls. opportunis.
Moven. moventibus. Or., orat . orator.
Mrimonium. matrimonium. Orat. oratoria.
Mro. magistro. Orce., orace. oratrice.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
Ordbus. ordinationibus.
Orditi., ordio, Ordinario.
Ordis. ordinis.
Ordris. Ordinariis.
Ori. oratori.
Oris, oratoris.
Orx. oratrix.
Ordio. ordinatio.
P Prim, primam.
P P . Papce.
Pa. Papz.
Pact, pactum.
Pudlis. prcejudicialis.
Pam. primam.
Parochial., parolis. pqrochialis.
Pbr., presbyt. presbyter.
Pbrecida. presbytericida.
Pbri. presbyteri.
Pcepit. percepit.
Pcenia. pcenitentia.
Pceniaria. Paenitenciaria.
Pceniten. pcenitentibus.
Pens, pensione. •
Penul. penultimus.
Perinde vai. perinde valere.
Perpuam. perpetuam.
Perq. perquisitio.
0
Persolven. persolvenda.
Pet. petititr.
Pfessus. professus.
Pinde. perinde.
Pmissor. prcemissorum.
P n . , pns. prcesens.
Pndit. pratendit.
P n t . possunt.
Pntia. prcesentia.
Pntium. prcesentium.
Pntodum. pratento standum.
Po., seu i.° primo.
Podtus. primpdictus.
Pcen., pcenit.pcenitentia.
Point., poss. possint.
Pontus. pontificatus.
Poss, possit.
Poss., possone. possessione.
Posses., possor. possessor.
Poten. potentia.
Pptum. perpetuum.
Pr. pater.
Poe. posse.
TOMO I I I
Praeal. prceallegatus.
Preseb. prebenda.
Praebends. prcebendas.
Praad. prcedicta.
Prssfert. prcefertur.
Prsem. prcemissum.
Praesen. prcesentia.
Praet. praztendit.
Prsedtus. predictus.
Primod. primodicta.
Priotus. prioratus.
Procurat., pror. procurator.
Priori, procuratori.
Prov. provisionis.
Provione. provisione.
Proxos. proximos.
Prasdr. prcedicitur.
Pt. potest. j
Pt. prout.
Ptam. prcedictam.
Ptr., ptur. prceferetur.
Ptor. procurator.
Pttur. petitur.
Pub. publico.
Purg. can. purgatio canonica.
Puidere. providere.
Q
Q. que.
Qd., qu. quod.
Qm., quod, quondam.
Qmlt., quomolt. quomodolibet.
Qtnus., qtus. quatenus.
Quod vix. quod vixerit.
Quod. quovis modo.-
0
Quon. quondam.
Quor. quorum.
Qmlbet. quomodolibet.
R
R., rta. registrata.
Ree. recordationis.
Reg. regala.
Regul. regularum.
Relione. religione.
Rescrip. rescriptum.
Resdam. residentiam.
Reservat. reservata.
Reservat. reservatio.
0
Resig., resigo. resignatio.
24
37Q L I B R O V I . TRATADO VIII.
Resignation, resignationem, I Suti., sati. sanctitati.
Resigne. resignatione. Sollic. sollicitatorem.
Resigre. resignare. Solit. solitam.
Reso, reservatio. Solut., solutis., soluonis. solutionis.
Restois. restitutionis. Sortile, sortilegium.
Retroscrip., rtus. retroscriptus. Spealem. specialem.
Regnet. resigned Spealer. specialiter.
Rlaris. regularis. Speali. speciali.
Rlaa. regula. Spec, specialis.
Rlium. regularium. Specif., sp.° specificatio.
Rntus. renatus. Spualibus. spiritualibus.
Robor. roboratis. Spu. spirilu.
Rom. romanus. Spus. Spiritus.
Roma, romana. Stat, status.
Rulari. regulari. Substanlis. substantialis.
Subven., subnis. subventionis.
S
S u c c , succores. successores.
S. Sanctus. Sumpt. sumptum.
S. P. Sanctum Petrum. Sup. supra.
S. Sanctitas. Suppat., supplic. supplicai.
S. R. E . Sancta Romana Ecclesia. Suppantis. supplicantibus.
S. V. Sanctitati Vestrce. Supplicaonis. supplicationis.
S. V. 0 . Sanctitati vestrce orator. Suppne. supplicatione.
Sa. supra. Suptum. supradicfum.
Sacr. une. sacra unctio. Surrog. surrogandus.
Sacror. sacrorum. Surrogand. surrogandis.
Sascul. sacularis. Surrogaonis, surrogationis.
Sal uri., sairi, salutari. Suspens. suspensionis.
Sanctit. sanctitatis.
Sanctme. Pr. Sanctissinie Pater. T
Sactum. sacr amentum.
Se. co. ex. vai. an. secundum commu- Tangen, tangendum.
nem existimationem valorem annum. Tarn., t m . tantum.
Sec. secundum. Temp, tempus.
Sed. ap. Sedis apostolica. Ten. tenore.
Sen. sententiis. Tenen. tenendum.
Sent, excom. sententia excommunica- Term, termino.
lionis. Test, testimonium.
Sentens. sententiis. Testib. testibus.
Separat. separatim. Thia., Theoliä. Theologia.
Sigra. signatura. T i t tli. titoli.
M

Silem. similem. Tn. tamen.

Silibus. similibus. Tpore. tempore.
Simp, simplicis. Tpus. tempus.
Singl., slorum. singulorum. Trecen. trecentorum.
Sit. sitam.
Slaris. scecularis. U
Sim. salutem.
S. M. M. Sanctam Mariam Majorem. Ult. ultima.
Snia. sententia. Ult. posr. ultimas possessor.
Snta., Sta. sancta. Ulti, idtimi.
 D E L SACRAMENTO D E L MATRIMONIO.
Ultus. ultimus.
Ursis. universis.
Usq. usque.
V
V. vestra.
Vr. vester.
V., Vrae. vestrce.
Vacan. vacantem.
Vacan. vacantibus.
Vacaonum. vacationum.
Vacatnis., vacaonis. vacationis
Val. valorem.
Venebli. venerabili.
Verisile. verisimile.
Verusq. ver usque.
Vest, vester.
Videb., videbr. videbitur.
Videi, videlicet.
Viginti quat. viginti quatuor.
X dad, tomado esto, y el anterior alfa-
Xpti. Chrisii.
Xptian., rum. Christianorum.
Xptui. christiani.
XX. viginti.
371
Aunque á alguno le parecerá que
es demasiado prolijo este alfabeto y
no muy necesario, á mí me ha pare-
cido conveniente transcribirlo en este
lugar; porque, aparte de que á los es-
pañoles no les es fácil la lectura de
la letra italiana, se añade que estas
abreviaturas no son de fácil com-
prensión á los que no tienen prácti-
ca de leerlas. De aquí es que algu-
nas veces no se halla en los pueblos
quien traduzca con exactitud las
dispensas pontificias y los breves de
oratorio.
Para facilitar la inteligencia de las
palabras latinas de que se usa en la
petición de las dispensas de matri-
monio, voy á poner á continuación la
correspondencia del latín al castella-
no de las palabras que expresan pa-
rentesco de consanguinidad y afini-
beto, del excelente Tratado teórico-
práctico del matrimonio, compuesto por
el Dr. D. León Carbonero y Sol (edi-
ción 2 . , capítulos 39 y 40).
a
37? L I B R O VI. TRATADO V I I I .

CORRESPONDENCIA D E L LATÍN AL CASTELLANO

DE LAS • •

PALABRAS QUE EXPRESAN PARENTESCO DE CONSANGUINIDAD Y AFINIDAD»

Latín. Castellano.

Pater.—Mater Padre.—Madre.
Filius.—Filia Hijo.—Hija.
Avus.—Avia • Abuelo.—Abuela.
Nep.—Neptis Nieto.—Nieta.
Proavus.—Proavia • . . Bisabuelo.—Bisabuela.
Pronepos.—Proneptis. . . . . . . Bisnieto.—Bisnieta.
Abavus.—Abavia Tatarabuelo.—Tatarabuela.
Abnepos.—Abneptis. . . . . . . . Tataranieto.—Tataranieta.
Proabavus.—Proabavia Cuarto abuelo.—Cuarta abuela,
Proabnepos.—Proaneptis. . . . Cuaternieto.—Cuatemieta.
Socer.—Socrus Suegro.—Suegra.
Vitricus.—No verca Padrastro.—Madrastra.
Gener.—Nurus Yerno.—Nuera.
Privignus.—Privigna Hijastro.—Hijastra.
Levir, vel mariti frater vel uxoris
frater Cuñado.
Uxoris, vel viri sóror Cuñada.
Frater.—Sóror . . . . Hermano.—Hermana.
Patruus Tío carnal, hermano de padre.
Amita Tía carnal, hermana de padre. i
Avunculus Tío carnal, hermano de madre.
Martertera Tía carnal, hermana de madre.
Patruus magnus Tío segundo, hermano de abuelo,
Amita magna Tía segunda, hermana de abuelo.
Avunculus magnus Tío segundo, hermano de abuela.
Matertera magna „ Tía segunda, hermana de abuela.
Propatruus Tío tercero, hermano de bisabuelo.
Proamita Tía tercera, hermana de bisabuelo.
Proavunculus Tío tercero, hermano de bisabuela.
Promarfc'ertera. Tía tercera, hermana de bisabuela.
Amitini.—Amitinae Primos carnales, hijos de hermano y
hermana.
Patrueles Primos carnales, hijos de dos her-
manos.
Nepos ex fratre, neptis ex fratre . . . Sobrino, sobrina carnal, hijo é hija de
hermano.
Consobrini, consobrinae Hijos de dos hermanos.
Nepos ex sorore, neptis ex sorore. . . Sobrino, sobrina carnal, hijo ó hija-
de hermano ó hermana,
i Todos estos se llaman con el nombre
Sobrinus, sobrini, primus, secundus,! general de sobrinos. Para distin~
tertius . i guirlos se añade el grado primero,.
' segundo, tercero, etc,
 LIBRO SÉPTIMO
TRATADO PRIMERO
De las C e n s u r a s .
CAPÍTULO PRIMERO
DE LAS CENSURAS EN GENERAL
ARTÍCULO PRIMERO
Noción y definición de las censuras.
3 1 9 9 . La palabra censura se de-
riva, según algunos, del verbo latino
censeo, cuando se toma por el juicio
que se hace de alguna cosa; como
cuando se da la censura de algún li-
bro ó escrito. Se toma también por
algún oficio que se desempeña; y por
esto Cicerón deriva la palabra censura
de censor, empleo honorífico que des-
empeñaba entre los romanos el que,
entre otros, tenía el cargo de velar
sobre las costumbres de los ciudada-
nos, con la facultad de corregir y cas-
tigar á los delincuentes. Por esto á
Catón le llamaban Censor, por ser
tan severo en sus juicios; y aun entre
nosotros se llama Catón, tomándolo
á mala parte, á quien se entremete
á juzgar con demasiada severidad ac-
üiones que no son de su inspección;
aunque también se aplica al hombre
grave, íntegro y severo.
Por último, la palabra censura se
toma por una sentencia punitiva. E n
este sentido la tomó Juvenal cuando
en la Sátira 2 . , ridiculizando á Juno
a
porque en sus sentencias obraba con
parcialidad, castigando con demasia-
da severidad á los pequeñuelos que
podían poco y disimulando con puni-
ble indolencia los crímenes de los
magnates, pronunció contra ella la
siguiente censura: Dat vmiam corvis,
vexat censura columbas. La sentencia
punitiva puede considerarse activa-
mente, esto es, por parte del' j uez que
pronuncia la sentencia; y puede con-
siderarse pasivamente, esto es, por la
misma pena que se impone al reo, y
en este sentido se va á tratar de ella.
Esto supuesto:
P . ¿Cómo se define la censura?
R. «Pcena ecclesiastica fori exte-
rioris, qua fidelis baptizatus privatur
usu aliquorum bonorum spiritualium,
ut á contumacia discedat.» Esta defi-
nición del P . Lárraga es la que más
me agrada de todas las definiciones
que he visto; nada le falta ni le sobra,
como se verá por su explicación.
La censura se dice pcena ecclesiastica,
porque, á distinción de la pena civil,
tan sólo puede imponerla el juez ecle-
siástico. Se dice fori exterioris, para
denotar que ninguno puede imponer
censuras, sino el que tiene jurisdic-
374 L I B R O VIL T R A T A D O I.
ción en el fuero judicial contencioso;
y como la censura es pena, siempre
supone culpa; y si no la hubiese, la
censura sería nula. Las palabras fide-
lis baptizatiis expresan el sujeto capaz
de la censura; pero no se ha de enten-
der en sentido riguroso la palabra
fidelis, porque todo hombre bautizado,
por más que haya apostatado de la fe
católica y abrazado el ateísmo, puede
ser censurado por la Iglesia, pues por
el bautismo es subdito suyo, así como
el militar desertor está sujeto á las
penas de la Ordenanza.
Aquellas palabras privatur usu ali-
quorum bonorum spiritualium, quieren
decir que la censura priva de algunos,
pero no de todos los bienes espiritua-
les. Hay bienes espirituales que pro-
ceden inmediata y directamente de
Dios, como la gracia, la fe, la espe-
ranza, la caridad, todas las otras vir-
tudes infusas sobrenaturales, los do-
nes del Espíritu Santo, el carácter que
imprimen algunos Sacramentos: de
estos bienes no puede privar la Igle-
sia, porque en su infusión y conser-
vación dependen á capite, que es Cris-
to, y de manera alguna de la Iglesia.
Hay otros bienes que proceden á
membris Ecclesice, como son las ora-
ciones privadas que hacen los fieles
los unos por los otros, y es la parti-
cipación mutua que tienen los fieles,
los unos en las buenas obras de los
otros, como miembros que son de una
misma cabeza, que es Jesucristo, y se
llama la comunión de los Santos, de
la cual no puede privar la Iglesia;
pues aun el excomulgado, sin dejar
de serlo, puede ponerse en gracia.
La tercera clase de bienes es la que
procede á corpore Ecclesice, como los
beneficios eclesiásticos, los Sacra-
mentos, sacrificios, sufragios comu-
nes, indulgencias, etc.; y de éstos
priva la Iglesia por las censuras, en
todo ó en parte, según sea su natura-
leza y la voluntad del juez que las
fulmine.
Las palabras ut á contumacia disce-
dat manifiestan que el fin principal
que tiene la Iglesia en la imposición-
de las censuras es la enmienda de sus-
hijos extraviados: es verdad que al-
gunas veces la Iglesia impone la cen-
sura, aunque no tenga esperanza de
la enmienda, para que los fieles, vien-
do la grandeza de la pena, conozcan
la gravedad de la culpa del censura-
do, y se aparten cautelosamente de
cometerla: además, la incomunica-
ción en que se pone al censurado para
tratar con los fieles evita que su t r a t o .
pueda corromper á los buenos cristia-
nos: «Et ideo non sunt excommuni-
candi ii, de quibus correctio despera-
tur, nisi fíat ad terrorem aliorum,» dice
San Ligorio (lib. 7, núm. 1). Otros
autores, en la definición de la censura,
ponen pcena ecclesiastica medicinalis;
pero el P. Lárraga omitió esa palabra,
comprendiéndola en las últimas: ut a
contumacia discedat; las cuales mani-
fiestan bastantemente el fin principal
de la Iglesia, y que la censura es pena
medicinal.
ARTÍCULO II
De la división de la censura.
3 2 0 0 . La censura con división
esencial tiene tres especies: excomu-
nión, suspensión y entredicho. Así
consta expresamente del capítulo
Qucerenti, de verb. significat., donde
preguntado Inocencio III: « Quid per
censuram ecclesiasticam debeat intelligi,
cum hujusmodi clausulam in nos-
tris litteris apponimus?» respondió;
«Quod per eam non solum interdicti,
sed suspensionis, et excommunicatio-
nis sententia valet intelligi.»
Si se dijese que de las palabras de
Inocencio III no se infiere que no
haya más especies de censuras que
las tres, puesto que dicho Pontífice,
al expresar que la excomunión, sus-
pensión y entredicho eran censuras,
no dijo que no eran censuras la irre-
gularidad, la cesación a divinis, l a
 D E LAS CENSURAS. 375
deposición y la degradación, á esto se jure «quas per cañones seu statutum
contesta que la respuesta dé Inocen- perpetuum generaliter fertur in o m -
cio III era dogmática y doctrinal, y, rses subditos.» La censura ab homine
por lo t a n t o , se ha de entender uni- es «quas per sententiam judiéis aut
versalmente, pues de otro modo el prasceptum speciale fertur ob factum
Papa no hubiera respondido adecua- aliquod in unam vel plures personas.»
damente á lo que se le preguntaba: La primera, por lo común, es gene-
así como sería inadecuada y diminuta ral y perpetua, pues se impone por
la respuesta si, preguntado qué se modo de ley permanente; la segunda
entendía por santo sacramento de la es particular, y se impone por modo
Iglesia, respondiese solamente que se de precepto: tales son las censuras
entendía, no sólo el Bautismo y la que impone el Obispo fuera de síno-
Confirmación, sino también el Matri- do por modo de precepto.
monio. Se diferencian en que la primera
Monacelli, en su erudita obra For- no se puede imponer por pecados p a -
mularium legale praciicum (tomo 2, sados, pero la segunda se puede im-
parte 3, números 3 y 4) afirma que poner, ó para que el reo se enmien-
son tan sólo tres las especies de.cen- de, ó para que dé satisfacción. A d e -
sura; y lo prueba con las siguientes más: de la censura impuesta á jure,
palabras: «Tres tantum sunt censuras si no es reservada, puede absolver
proprie dictas, scilicet, excommunica- cualquier confesor expuesto por el
tio, suspensio et interdictum: capitulo Ordinario; mas de la.impuesta ab ho-
Quarenti 20, de verb. significai., cap. 2, mine tan sólo puede absolver el que la
cap. Statutum, et cap. Is cui, de sent. impuso, ó su sucesor, ó superior, ó
excom., in 6.° Irregularitas autem non delegado. La primera, como que es
est proprie censura, seu peana, sed perpetua, no expira con la muerte del
inhabilitas quasdam ad ministerium que la impuso: la segunda expira con
altaris, seu impedimentum quoddam la muerte del que la fulminó, á no
accipiendi vel exercendi ordinem: si- ser que se haya incurrido ya; porque
cuti depositio et degradatio non sunt es regla general que la censura im-
censuras, sed pcenas quasdam contra puesta sin limitación de tiempo no
incorrigibiles à jure canonico latas, se quita sino por la absolución.
í t e m cessatio à divinis non est cen- La censura por razón de la forma
sura ecclesiastica, quia non est pro- se divide en lata y ferenda. Se dice
hibitio divinorum officiorum, sed de- lata sententia la que se incurre en el
sistentia et omissio: Navar., in Ma- mismo hecho de cometerse la trans-
nual. Pralat., cap. 27, num. 1 et gresión de la ley ó precepto, sin n e -
seqq., et num. 188; Pirhing., in Jus\ cesidad de sentencia alguna de juez.
canonicum, lib. 5, tit. 39, num. 3 et 4, La censura ferenda sententice es la
et alii communiter. E t hinc fìt, quod, que no se incurre sino después que,
cum contumaces et inobedientes per cometido el crimen, sobreviene nueva
censuras ecclesiasticas coercentur, sentencia del j uez. Para conocer cuán-
judex delegatus non potest vigore ta- do la sentencia es lata ó ferenda, se
lis clausulas contumaces deponere, ha de atender al sentido genuino de
vel degradare, sed solum illos sus- las palabras con que se impuso. Será
pendere, exeommunicare, et interdi- lata si se dice: «Confestim, illico, ipsó
cere, ut advertit Graff., Decís, aur., facto, eo ipso, incontinenti incidat in
part. 1, lib. 4, cap. 1, n u m . 5.» excommunicationem, maneat suspen-
L a censura con división accidental sus, interdictus.» También será lata
por parte de la causa, eficiente puede si las palabras con que se impone la
ser à jure ó ab homine. E s censura à censura son de tiempo pasado ó pre-
376 L I B R O V I I . TRATADO I.
sente ; como « excommunicavimus,
suspendatur, volumus excommunica-
ri, excommunicetur,» etc.
L a censura será ferenda si las pa-
labras son de tiempo futuro: «excom-
municabitur, suspendetur, interdice-
tur, sententiam excommunicationis,
suspensionis, interdicti, noverit se
incursurum.» Si la censura estuviese
concebida en los siguientes términos:
Suspendatur, excommunicetur, interdi-
catur, Busembau, Sporer y Gousset
dicen que la sentencia es ferenda;
pero San Ligorio distingue: si se
manda á otro, por ejemplo á un Obis-
po, que excomulgue ó suspenda á al-
guna persona, entonces la censura es
ferenda; pero que si un superior dice
absolutamente y de un modo impera-
tivo: excommunicetur, suspendatur, in-
terdicalur, la censura es lata. He aquí
las palabras del Santo Doctor: «Quod
autem ait Busemb., si dicatur: ex-
communicetur, suspendatur, etc., intel-
ligi ferenda? sententise, hoc explican-
dum est si prasceptum excommuni -
candi, suspendendi, etc., alteri (puta,
Episcopo) imponatur. At si absolute
modo imperativo profertur, censura
dicenda est latsa sententise, ut pro
certo asserii Bonacina, De censuris,
disp. i , q. i , part, i , núm. 7, et
communiter docentSylv., Ang.,Arm.,
Suárez, Vazq., Avila et Dicast., apud
Croix, lib. 7, núm. 9.» (Lib. 7, nú-
mero 8.)
3 2 0 1 . Cuando la censura dice:
excommunicatus sit, San Ligorio, en
el mismo número, dice así: «Si autem
dicatur: excommunicatus sit, B o n a c ,
Hurtado, etc., cum Salmant., De cen-
suris, cap. i , part. 2, núm. 19, tenent
excommunicationem esse latas sen-
tentise; sed Sanch., L a y m . , etc., vo-
lunt esse ferenda?. Utraque est pro-
babilis. Si dicitur: anathema sit, Sán-
chez, Dicast., apud Croix, lib. 7, nu-
merus 9, dicunt esse ferenda? (contra
Suar. et Continuât. Tournely), nisi
fiat contra hasresim.»
En la explicación de la constitu-
ción Apostolices Sedis, publicada por el
metropolitano y sufragáneos de la
provincia eclesiástica de Zaragoza.
(advertencia 1 . , pág. 183) se lee:
a
«Diremos, sin embargo, respecto de
la palabra anathema sit, tan frecuente
en los cánones de los Concilios, in-
cluso el último Vaticano, que si bien
es generalmente interpretada por una
censura lata, no faltan, con todo eso,
autores graves que la juzgan ferenda
cuando no se refiere á errores doctri-
nales. »
Se ve, pues, que aquí se confiesa
que la opinión que afirma que es lata
la sentencia impuesta con las pala-
bras sit excommunicatus, anathema sil,
es común.
Confieso que tengo por notable-
mente más probable esta opinión;
porque de esta frase usaron los Con-
cilios cuando impusieron censuras la-
tas condenando los errores de los no-
vadores, y no se da razón sólida para
distinguir entre el anathema sit cuan-
do se pone en materias dogmáticas ó
en materias disciplinares.
Se objeta, dice Billuart (tract. De
censuris, dis. r , art. 1 , dico 4): «Quod,
dist. 30, in 16 canonibus legatur: Qui
hoc fecerit, anathema sit; qui tamen
cañones non videntur intelligendi de
excommunicatione lata? sententia?;
ut, v. gr., quod mulier sibi cbmam
amputaverit; quod vir vivens in con-
tinentia pallio utatur, etc. i.° Non
obstat, inquam, quia in antiquis ca-
nonibus anathema non semper sumi-
tur pro excommunicatione, sed saepe
pro detestatione et execratione. 2. 0
Quia probabilius est in citatis cano-
nibus esse veram censuram lata? sen-
tentise. Non enim ibi dicitur anathe-
ma iis qui simpliciter certa qussdam
faciunt, sed qui ex superstitione hae-
retica manichseoruin faciunt, ut indi-
cat rubrica initio distinctionis, et pa-
tet ex ipsis canonibus, si legantur,
atque ex Concilio Gangrensi, ex quo
excerpti sunt.» .
La opinión de Billuart está com-
 D E LAS CENSURAS. 377
probada por Benedicto XIV (lib. 1 0 tancia la presente cuestión; porque
De Synodo, cap. i, núm. 5), donde cuando hay duda si la censura es lata
prueba, contra Van Espen, que las ó ferenda, es sentencia común que se
censuras latas se conocieron en los ha de tener por ferenda; porque odia
primeros siglos de la Iglesia; y en sunt restringenda: in pcenis benignior est
comprobación de esto dice así: «Jam interpretatio facienda; y como dice el
vero antiquissima Synodus Gangren- Compendio de Scavini, anotado por
s i s , paulo post Niccenam habita, J. A. del Vecchio (tomo 1, núme-
omnes suorum viginticanonum trans- ro 4 9 (.): Ex jure pcence potius molliendee
gressores anathemate perculit his sunt quam exasperando. E s verdad que
verbis: anathema sil...; quibus senten- en cuanto á las censuras latas reser-
tiain latam importan, nemo facile vadas à jure, en el día no puede ofre-
inficiabitur.» Tiene mayor autoridad cerse dificultad, porque la constitu-
el ejemplo del Concilio Gangrense, ción Apostolice? Sidis de Pío IX fijó y
por haber asistido á él el doctísimo y expresó todas las censuras latas, y
célebre.español Osio, obispo de Cór- las pocas que después fulminó tam-
doba, á quien el Padre San Atanasio bién son latas; pero respecto de las
honró, con los títulos de príncip: de censuras fulminadas ab homine, puede
los Concilios, terror de los herejes y pa- ser conveniente la dilucidación de la
dre de los Obispos. cuestión anterior.
Algunos autores quisieron probar He dicho mi parecer; pero como es
que la censura impuesta con las pa- cuestión controvertible, unusquisque in
labras anathema sil es ferenda, porque sensu suo abundet.
el sil puede tomarse por un verbo fu-
turo ó de un modo optativo; pero á ARTÍCULO III
esto responde el Compendio Salmati-
cense (tract. XXXVI, num. 11), d i - De la causa eficiente de la censura.
ciendo: «Intelligi communiter de cen-
sura latas sentent'se; t u m quia tali 3 2 0 2 . E s sentencia común de
forma utuntur sasps Conciba adver los teólogos que es de fe que la Igle-
sus hasreticos, quos certum est vo- sia tiene potestad para imponer cen-
luisseipso facto excommunicare; tum suras: así está definido en el Concilio
quia, licet verbum sit possit accipi Constanciense (ses. 8. , error 3, y
a

pro futuro aut optativo, proprius de- ses. 1 9 , error 1 9 ) ; y como dicen los
bet sumi pro praesenti et imperativo, Salmaticenses, «in bulla Martini V,
quia virtus legis, potius quam optare, et novissime contra Lutherum à Leo-
est imperare et puniré.» ne X, constatque ex usu totius E c -
Esto mismo habían dicho los Sal- clesise ab initio sui. E t probant eru-
maticenses en su Teología Moral (tra- dite Bellarm., Sotus, etc., contra ali-
tado X, num. 19): «Quia etiamsi quos antiquos haeretieos id negantes;
verbum sil possit esse futuri tempo- et contra Lutherum et Calvinum, qui
ris modi optativi, et praesentis iuope- quamvis concédant Ecclesiam posse
rativi; modus tamen loquendi in ma- excommunicare rebelles, non tamen
teria de censuris intelligi debst de privare bonis spiritualibus, et com-
imperativo, quia virtus legis non est municatione internasuffragiorum; sed
optare, sed imperare, prsecipere, et tantum politicis exterioribus, et tem-
puniré; leg. Legis virtus, ff. de legib. poralibus bonis.»
Ita B o n a c , etc.» Lo mismo dicen El dogma católico sobre la facul-
Gousset (tomo 2 , número 921), tad que tiene la Iglesia de imponer
Voit, etc. censuras, lo prueban luminosamente
No se crea que es de poca impor- los teólogos católicos; pero me ha
37« L I B R O VIL T R A T A D O I.
parecido conveniente copiar las pala-
bras de los señores jurisconsultos
Galindo y Caravantes en una adición
que hacen al Diccionario de Escriche
(edición de 1874), en la palabra Censu-
ras. Dicen así:
«Toda sociedad ha de tener en sí
misma facultades para organizarse,
conservarse y conseguir el fin que se
propone. L a Iglesia es sociedad, la
Iglesia se propone un fin; ha de tener,
por lo mismo, facultades y medios de
conseguirlo•. De aquí su potestad l e -
gislativa.
»Si tiene potestad legislativa, y
esto nadie lo ha puesto en duda, ha
de tener potestad coercitiva, la potes-
tad de hacer ejecutar sus mandatos;
pues sería ocioso mandar sin medios
de hacerse obedecer.
»La potestad coercitiva, cuando
menos, ha de consistir en excluir de
los beneficios de la asociación á los
indignos: la Iglesia dispensa los Sa-
cramentos, su tesoro espiritual; su
comunión lleva consigo bienes espi-
rituales: ha de poder, por lo tanto,
privar de su participación á los que
pequen contra sus preceptos, á los
que infrinjan sus disposiciones.
»En la Sagrada Escritura, infalible
é indiscutible, consta que esta potes-
tad coercitiva se concedió al Pontí-
fice, á los Concilios, á los Obispos.
»Al Pontífice: «Et tibi dabo claves
»regni ccelorum. E t quodcumque fi-
s g a veris super terram, erit ligatum et
»in ccelis. Et quodcumque solveris
»super terram , erit solutum et in
»ccelis.»
»A los Concilios: «Si autem Eccle-
»siam non audierit, sit tibi sicut eth-
«nicus et publicanus. Amen dico vo-
»bis, quaacumque alligaveritis super
«terram, erunt ligata et in ccelo; et
«qusecumque solveritis super terram,
«erunt soluta et in ccelo.»
«A los Obispos: «Attendite vobis et
«universo gregi, in quo vos Spiritus
»Sanctus posuit Episcopos regere
«Ecclesiam Dei, quam acquisivit san-
»guine suo... Haareticum hominero
»post unam et secundam correptio-
»nem devita... Si quis non obedit
»verbo nostro per epistolam, hunc
»notate, et ne commisceamíhi cum
»illo... Quid vultis? In virga veniam
»ad vos, an in chántate et spiritu
«mansuetudinis?»
«Y como la Iglesia católica tiene
vida perdurable hasta la consumación
de los siglos, es evidente que la fa-
cultad de amonestar, corregir, ligar
y separar á los fieles, concedida á P e -
dro, á los Concilios, á los Apóstoles,
no fué personal, sino real, y han de
poseerla los sucesores de aquéllos con
la misma plenitud que aquéllos; por-
que institución perpetua exige m e -
dios de conservación perpetuos.
«De aquí que la facultad de impo-
ner censuras corresponda á la Iglesia,
en virtud de la potestad de las llaves,
concedida por su divino Fundador,
que quiso que lo que ella atase y des-
atase en la tierra, quedara atado y
desatado en el cielo.
. «El ejercicio del derecho de impo-
ner censuras corresponde á la potes-
tad de jurisdicción en el fuero exter-
no: al Pontífice, Primado y Pastor de
la Iglesia universal.»
Hasta aquí los Sres. Galindo y Ca-
ravantes, dignos, por cierto, de ala-
banza por su pura doctrina y acen-
drado catolicismo. ¡Ojalá todos los
jurisconsultos de nuestra patria abun-
dasen en las mismas ideas!
3 2 0 3 . P . ¿Quiénes pueden impo-
ner censuras? •
R. «Omnis ac solus superior eccle-
siasticus, habens in foro externo seu
contentioso jurisdictionem, sive ordi-
nariam, sive delegatam.»
P . ¿Quiénes tienen potestad ordi-
naria de imponer censuras?
R. El Papa en todo el orbe respec-
to de todos los bautizados; los Conci-
lios generales aprobados por el Papa-
pueden para toda la Iglesia; los pro-
vinciales para su provincia; los Dio-
cesanos para su diócesis respectiva^
 D E LAS CENSURAS. 379
los Arzobispos <para su arzobispado: Barbarius, ff. de offic. prest.; et ex
pero no pueden para las diócesis su- cap. Infamis 3, q. 7.»
fragáneas sino cuando las visitan, ó L a jurisdicción para imponer cen-
en las causas que van á ellos por ape-> suras se puede adquirir también por
lación; porque en estos dos casos tie- una costumbre legítima, ó por la pres-
nen derecho ordinario en las diócesis cripción; pero aun cuando se adquiera
sufragáneas . Los Obispos electos, la jurisdicción para una censura, no
confirmados, que tomaron ya pose- la da para imponer otra distinta; por- í

sión, tienen expedita su jurisdicción, que, como dice el Compendio Salma-

y pueden imponer censuras, aun cuan- ticense, «consuetudo quippe faciendi
do no estén consagrados, porque por unum, non dat facultatem circa aliud
la confirmación reciben la jurisdic- distinctum : » pero acerca de este
ción, ex cap. Transmissam, de elec-. modo de adquirir la jurisdicción, dice
tione. así (lib. 1, nota 4 al núm. 819): «Hasc
E n cuanto á los vicarios generales censurandi potestas acquiri etiam po-
de los Obispos, aunque algunos auto- test: i.° Prczscriptione, ad quam r e -
res lo negaron, en el día es cosa cier- quiruntur 40 anni, si adsit titulus co-
t a y sentencia común que pueden im- loratus; sin autem, tempus immemo-
poner censuras. He aquí las palabras rabile, ex cap. 1 et 15. de prezseript.—•
de San Ligorio (lib. 7, núm. 10): 2 . Consuetudine, ex cap. 13, de offic.
0

«Sed verius affirmant cum Busemb., judie, ordin.—3. 0

Privilegio, ut cons-
Fagnan. in cap. Quoniam, etc., quia t a t ex cap. 13,, de verb. signific.»
hoc pertinet ad ordinariam potesta- Se adquiere también la jurisdicción
tem vicarii, qui cum Episcopo unum ratione delicti. He aquí las palabras de
facit tribunal, ut ex cap. Romana, de San Ligorio (lib. 7, núm. 26), con la
appell., in 6, et cap. 2, De consuetud., sentencia común : « An Episcopus
in 6.» possit censuris ligare alienum subdi-
Puede también imponer censuras t u m in sua dicecesi delinquentem? Af-
el capítulo catedral en la sede vacante firma,quia quicumque delinquens sor-
en los ocho primeros días, y después titur forum illius loci, ubi delinquit,
los vicarios capitulares. Los Cardena- ex cap. fin. de foro compet. Excipe i . ° ,
les en la iglesia de su propio título; si delinquens esset illius Episcopi
los Legados de Su Santidad en el t e - superior, u t ejus Archiepiscopus, vel
rritorio de su propia legación. Patriarcha; secus si Episcopus non
Pueden además imponer censuras esset illi suffraganeus, nam licet par
los Generales, Provinciales y Supe- in parem jurisdictionem non habeat,
riores locales de las religiones, como ut notant Salmant. cum Ugolin., ra-
guardianes, priores, rectores, respec- tione tamen delicti ille Archiepisco-
to de sus subditos, ex cap. Cum in pus fit Episcopi subditus, ut dicunt
ecclesiis, de major. et obed.; como t a m - Salmant. cum Cornejo.»
bién las congregaciones de las reli- Los Salmaticenses, en el lugar ci-
giones y los capítulos provinciales de tado (núm. 37), son de opinión que si
algunas Ordenes, y (son palabras de el Metropolitano cometiese un delito
Busembau) «quídam alii ex conces- en la diócesis de un sufragáneo suyo,
sione, ut multi archidiaconi, a r c h i - éste no podría censurar á su Metropo-
presbyteri et decani;» y á continua- litano, por ser subdito suyo; si bien
ción añade San Ligorio, en el citado podría si, aunque fuese Arzobispo,
núm. 10: «Adde, quod censuras ferré no fuese su Metropolitano: dan.la ra-
possint omnes qui per communem zón de esto último, «quia cum alias
errprem cum titulo praasumpto tam- suus superior non sit, et ratione delic-
quam superiores habentur, ex leg. ti fiat suus inferior, potest contra
 LIBRO VII. TRATADO I.
e u m sententiam ferré, ut docet Cor-
nejus, disp. 2, dub. 4, in explicatione
secundas conditionis. »
La razón de lo primero es, «quia
actus ferendi censuras est actus juris-
dictionis per modum sententia? coac-
tivas, et nemo potest sententiam ferré
eoactivam nisi in sibi subditum;» y
como el Metropolitano no es subdito
de su sufragáneo, de aquí infieren los
Salmaticenses que, aun cuando aquél
peque en la diócesis de éste, no puede
ser censurado por él; pero á esta razón
de los Salmaticenses él Doctor San
Ligorio, en el lugar citado, después
de afirmar que «ratione delicli Archi-
e p i s c o p i fit Episcopi subditus,» aña-
de: «Ex qua ratione Groix, lib. 7, nu-
mero 32, contra Salmant., dict. nu-
mero 37, cum Ping. et Giball. affe-
rente declarationem Sacras Congrega-
tionis quod Episcopus etiam Archi-
episcopum suum in dioscesi Episcopi
delinquentem possitexcommunicare.»
Me parece razonable esta opinión.
3 2 0 4 . Los párrocos no pueden
imponer censuras por derecho ordi-
nario; porque el que antes tenían por
derecho común, fué abrogado por la
costumbre. E n tiempo de Santo T o -
más todavía se les concedía, dice el
Angélico, «in certis casibus, sicut in
furto, et rapina, et hujusmodi, in qui-
bus est eis a jure concessum, quod
excommunicare possint» (iri 4 Seni.,
dist. 18, q. 2, art. 2, sol. 1); y Santo
Tomás da la siguiente razón, que co-
pian los Salmaticenses: «Quia paro-
chus solum habet potestatem in foro
consrientias ad cognoscendas causas
hominis ad Deum; non vero in foro
externo et contentioso, in quo agitur
de causa hominis ad hominem: ergo
non habet facultatem ferendi censu-
ras; quia hasc solum ad corrigendos
subditos in foro externo est necessa-
ria;» y añaden los Salmaticenses: «Et
ideo Tridentinum... docet, excommu-
nicationem pro furtis (de qua aliqui
asserunt posse à parochis ferri) à solo
Episcopo esse ferendam.» Aunque algu-
nos dudaban en tiempo de los Salma-
ticenses (que escribieron á fines del
siglo XVII) si los párrocos podían cen-
surar pro furtis, posteriormente se
hizo universal la sentencia de que
sobre ninguna materia podían los pá-
rrocos imponer censuras.
3 2 0 5 . El que realmente no tiene
jurisdicción para censurar, pero hay
error común y título colorado, si im-
pusiese censuras, serían válidas; por-
que, como dicen/los Salmaticenses,
«jus, ob vitanda plurima incommoda
et gravissima inconvenientia quas
oriuntur ex nullitate actuum, conces-
sit potestatem inhabili, qui per erro-
rem communem illam habere jndica-
tur,» si hay título colorado. Esto es
indudable.
Con potestad delegada pueden im--
poner censuras todos los que recibie-
ron facultad de los que la tienen or-
dinaria, con tal que por otra parte
tengan aptitud para recibirla. E s t a
potestad no se puede delegar en los
legos por ninguno de los que tienen
potestad ordinaria, exceptuando el
Papa, que éste puede hacerlo con su
suprema potestad, aun en un lego. E l
clérigo, aunque no tenga t-ino la pri-
mera tonsura, puede ser delegado por
el Obispo para ynponer censuras,
«nisi sit conjugatus; tune enim so-
lum ex commissione expressa Papas
poteritei delegan. Clericus a u t e m ,
esto solum tonsura initiatus, valet
esse vicarius Episcopi, ideoque frui
potestate censuras ferendi; religiosus
vero non tonsuratus, quantum vis pro-
fessus,seclusa commissione P a p a s , in-
capax est dictas potestatis.» Son pa-
labras del Compendio Salmaticense
(tract. XXXVI, num. 15), con la sen-
tencia común.
3 2 0 6 . En cuanto á si las mujeres
pueden recibir potestad delegada para
imponer censuras, convienen los a u -
tores en que ninguna autoridad infe-
rior al Papa puede hacer á una mujer
capaz de potestad ordinaria ó delega-
da de imponer censuras; pero en
 D E LAS CENSURAS.
cuanto á si el Romano Pontífice ex'
plenitudine suce potestatis puede dele-
gar en una mujer la potestad de im-
poner censuras, he aquí cómo resuel-
ve San Ligorio esta cuestión en el
lib. 7, num. 12. Dice así: «Probabi-
lius negantSalmant.cum Sanct.Tho-
ma, C o n c , Sot., etc., contra Croix
cum Palud., Leand., etc. Ratio, quia
potestas hsec data est Apostolis, et
eorum successoribus, quibus traditae
s u n t claves Ecclesise; potestas autem
clavium nullo modo mulieribus tradi
potest.»
Se cita en favor de la opinión con-
traria á Croix y algunos otros. Suá-
rez se inclina también á que el Papa
puede delegar en una mujer la facul-
tad de imponer censuras. Silvio dice
que es probable; pero antes que estos
autores defendió esta opinión á prin-
cipios del siglo XIV el muy esclare-,
cido teólogo y maestro de la Orden
de Predicadores Fray Pedro de Palu-
de, patriarca de Jerusalén, en el lib. 4
de las Sentencias, dist. 19, q. 2. Con-
fieso que sus razones no me parecen
sólidas, porque en compendio se re-
ducen á tres:
i.
a
Que la mujer puede adminis-
trar válidamente el Bautismo.
3.
a
Porque la primera tonsura
que se exige para recibir la potestad
delegada de imponer censuras, es de
derecho eclesiástico.
3.
a
Porque el Papa puede dar le-
gitimidad á los hijos ilegítimos: lue-
go también puede dispensar para que
la mujer sea capaz de imponer cen-
suras.
A la primera razón se responde
que la mujer no administra el Bau-
tismo en virtud de la potestad de las
llaves de orden ó de jurisdicción de la
Iglesia, sino que Jesucristo quiso au-
torizarla para administrar el Bautis-
mo, por ser tan imperiosa la nece-
sidad de este Sacramento.
A la segunda se responde que la
prima tonsura no es absolutamen-
te, necesaria para tener aptitud de
38t
imponer censuras, puesto que el
Papa puede dispensar sobre este
punto.
A la tercera, baste decir que la po- í
testad de dispensar la ilegitimidad
nada tiene de extraordinario, porque
también puede dispensarla el supre-^
mo gobierno civil.
Santo Tomás d i o mucho peso con
su autoridad á la opinión común que
defiende que la mujer es incapaz por
derecho divino para que ni aun el
Papa le dé potestad delegada de i m -
poner censuras. He aquí sus palabras
(in 4 Sent., dist. 19, q. 1, art. 1 ,
sol. 3): «Ad quartum dicendum, quod
mulier, secundum Apostolum , est in
statu subjectionis: et ideo ipsa non
potest habere aliquam Jurisdictio-
nen! spiritualem: quia etiam secun-
dum Philosophum (in VIII Ethic.,
cap. 7 et I Polit., cap. ult.) corruptio
urbanitatis est, quando ad mulierem
pervenit dominium: unde mulier non
habet ñeque clavem ordihis, nec cla-
vem jurisdictionis. Sed mulieri com-
mittitur aliquis usus clavium, sicut
habere correptionem in subditas mu^
lieres, propter periculum, quod immi-
nere posset, si viri mulieribus coha-
bitarent.
La anterior doctrina del Angélico
Maestro la confirman sus fieles dis-
cípulos los Salmaticenses (tract. X,
números 48 y 49). He aquí sus pala-
bras: « Hsec potestas (imponendi cen-
suras) jure divino data est Apostolis,
et eorum aliqua ratione successori-
bus, quia pertinet ad claves Eccle-
siae; sed foeminae nullo modo Aposto-
lorum successores sunt, nec claves
Ecclesise habere possunt, cum ipsis
vel docere in illa interdicatur (I, Cor.,
14): ergo ex institutione Christi sunt
incapaces talis facultatis. Quod optó-
me ponderat Innocentius III, in cap.
Nova, de pcenitentiis et remissionibus, ex
eo quod nec Christus Beatissimas
Virgin!, a u t Magdalenas, aut alteri
fceminae sibi charitafce conjunctse
hanc potestatem tribuit, neque Ec-
38a L I B R O VII. TRATADO I.
d e s i a unquam eam alicui mulieri con- puede ser muy util â los confesores.
cessit.» Dicen asi (num. 50): «Et si forte ro-
El principal argumento de Palao, ges: in quo différant haec duo genera
Leandro y algunos otros que defien- praeceptorum de quibus modo loquuti
den la opinión contraria, es el que sumus? Respondetur, quod spirituale
exponen los Salmaticenses en el nú- praeceptum quod imponitur in virtu-
mero 47 del lugar citado, á saber: te Spiritus Sancti, etc., quod est ac-
«Quia abbatissa? habent spiritualem tus jurisdictionis spiritualis, eo ipso
jurisdictionem in moniales sibi s u b - quod datur obligat sub mortali; civi-
ditas, et sic istas in conscientia illis le autem vel domesticum praeceptum
obedire tenentur, possuntque praecep- solum obligat ex quantitate, qualitate,
ta illis impónere, et in virtute Spiri- vel natura rei qua? praecipitur. Unde
tus Sancti prsecipere- E t confirma- si priorissa monialibus praeceptum
tur, quia in cap. Dilecta, de majorit. imponeret, ne confabularentur i n -
Honorius III jubet observan suspen- ter se in claustris, vel tempore si-
sionem, qua quaedam abbatissa sus- lentii, eas sub mortali non obliga-
penderat clericos sibi subjectos ab ret (1). Si autem praeciperet, ne cum
officio; sed talis suspensio est censu- personis suspectis, cum scandalo,
r a : ergo fceminse potest à Summo aut repetitione loquerentur, quia
Pontífice facultatem recipere ferendi qualitas rei gravis est, Obligationen!
censuras. » gravem induceret. Nec obstat quod
A cuyo argumento dan solución moniales abbatissae promittant obe-
satisfactoria los mismos Salmaticen- dire; quia solum promittunt secun-
ses (núm. 49): « Ad argumentum con- dum potestatem quam ipsa habet i m -
traria? sententise respondemus: abba- perandi et morem illarum obediendi,
tissam nullam jurisdictionem spiri- qua? non est alia, nisi quam assigna-
tualem habere respectu monialium; vimus. Ad confirmationem dicimus,
quia nullam potestatem clavis, ordi- in ilio capite solum loqui Summum
nis, aut jurisdictionis habet, ut do- Pontificem de suspensione lato modo
cet Divus Thomas in 4 Seni., dist. 19, sumpta, pro simplici prohibitione aut
q. 1, art. i, quaestiunc. 3 ad 4 . . privatione; non de suspensione quae
u m

Unde imponere non potest praecepta | censura est, cujus violatio irregulari-
spiritualia, seu in virtute Spiritus tatem inducit. E t sic praecipit ibi
Sancti et sanctse obedientias, quia cuidam abbati, ut per censuras obli-
haec praecepta sunt actus jurisdictio- get taies clericos abbatissa? obedire;
nis ecclesiastica?, seu spiritualis; sed in quo supponit suspensionem ab ilia
solum politica, aut domestica, ut ma- factam non fuisse censuram.»
ter familias aut pater filiis, aut civi- El Compendio Salmaticense es-
bus magistratus; quibus obedire sub- fuerza el argumento anterior con las
.dita? tenentur in conscientia, si ex siguientes palabras : « E t de facto
intentione obligandi procedant, juxta
gravitatem et qualitatem rei prae-
( i ) E s t o se h a de e n t e n d e r c u a n d o e l
cepta?: ita Portel, Valentia, Ledes- p r e l a d o i m p u s i e s e c e n s u r a p o r f a l t a r al si-
ma, etc.» l e n c i o alguna que otra v e f e n l o s t i e m p o s
Creo conveniente copiar literalmen- yd uljuegs ea r leas pperronhiicbi iodsoas c; o ps tourm
q u e si se i n t r o -
b r e de v i o l a r l a
te la explicación que hacen los Sal- s a n t a l e y del s i l e n c i o , c u s t o d i a de l a d i s -
maticenses de la diferencia que hay c i p l i n a r e g u l a r , el p r e l a d o p o d r í a m u y b i e n
entre el precepto formal que se impo- alguna vej i m p o n e r p r e c e p t o , y a u n c e n -
n e por jurisdicción eclesiástica, y el snuor ab apsat raas edne slas
t e r r a r ese f u n e s t o a b u s o , si
correcciones; y lo m i s m o
que se impone sin ella, por mera su- p r o p o r c i o n a l m e n t e p u e d e i m p o n e r p r e -
perioridad, porque su conocimiento c e p t o g r a v e la p r e l a d a , p e r o n o c e n s u r a .
 D E LAS CENSURAS.
B'urgis adest regale monasterium Or-
dinis Cisterciensis, cujus abbatissa
fert censuras , et quselibet imponit
praacepta: ergo fcemina non est inca-
pax jurisdictionis spiritualis.» Y res-
ponde del modo siguiente: «In relato
capite sermo est de suspensione qua?
sit censura, sed lato modo sumpta. Si
a u t e m velit dici fuisse veram censu-
ram, intelligendum est fuisse latam,
non ab ipsa abbatissa, sed ad ejus
assessore clerico, ut accidit in memo-
rato et memorabili monasterio vulgo
de Huelgas, ubi abbatissa medio as-
sessore fert censuras, ab eis absolvit,
confert dimissorias ab ordines, et fi-
cen tias excipiendi confessiones in ter-
ritoriis sibi subjectis. Prascepta vero
a priorissis et abbatissis imposita so-
lum sunt politica, ut matris-familias,
cui obedire tenentur moniales in
conscientia juxta qualitatem et gra-
vitatemi materias;» y concluye: «Est
itaque earum abbatissa superiorissa,
velut generalis privativa plurium mo-
nasteriorum; sed nec capitulum g e -
nerale congregai (antiguamente le ce-
lebraban) , nec gaudet jurisdictione
spirituali. »
3 2 0 7 . Una de las condiciones que
se requieren para que uno pueda im-
poner censuras, es que tenga expedi-
to el uso de la facultad que tiene ; y
de aquí infieren los Salmaticenses
(tract, X, núm. 56): «Unde qui a su-
periore prohibetur censuras poneré,
invalide illas fert. Quare nec inquisi-
tores Episcopos possunt excommuni-
care, aut suspendere, cum sit ipsis
inquisitoribus generaliter inhibitum
ne contra Episcopos procédant, ca-
pit. Inquisii ores, de hœreticis, in 6; nec
Episcopi inquisitores, cum sint offi-
ciales Summi Pontificis, qui censuris
ligari non possunt: Diana ex Mega-
lio... Etiam est invalida censura lata
contra eum qui antea legitime appel-
laverat; quia per aptecedentem appel-
lationem suspenditur usus j urisdictio-
nis: cap. Si à judice, de appell., in 6.
(Para que la causa se tenga por in-
383
coada basta que haya precedido la
citación.) «Similiter, continúan los
Salmaticenses , non potest censuras
ferré vicarius Episcopi captivi, et ab
hostibus detenti; quia tune usus epis-
copalis jurisdictionis ad capitulum
devolvitur, donec libertati restitua-
tur: cap. Si Episcopus, de supplendo ne-
gligent. prcelat., in 6.
3 2 0 8 . P . ¿Pueden imponer váli-
damente censuras los excomulgados
y cismáticos?
R. He aquí la respuesta de los
Salmaticenses. Si tan sólo son exco-
mulgados, cismáticos ó herejes ocul-
tamente , las censuras que imponen
son válidas; «quia Ecclesia, ad evitan-
da plura incommoda (qua? sequeren-
tur) et perturbationes in república, si
rescinderentur omnia acta, qua? judex
qui fuit per multum tempus hasreticus
occulte , aut exeommunicatus , per-
egit, noluit usum potestatis illius li-
gare , donec de delieto aut impedì-
mentoconstiterit; quamvis ipsepeccet
mortaliter tales censuras ferendo: quia
licet valide, non tamen licite hoc p o -
test: Sotus, Suarez, etc.
»Cornejus cum Sayr. asserii non
sufficere, quod aliquis, sit publice ex-
eommunicatus , ut censuras ab ipso
lata? sint invalida? ; sed debet esse
nominatim denuntiatus, vel publicus
percussor clerici. * (Véase el núme-
ro 3264, en la nota.) * In quo differt
ab aliis impedimentis; quia alia, suf-
ficit , si nòta fuerint, ut acta ab ilio
judice sint invalida ; in exeommuni-
catione autem, ultra publicitatem, re-
quiritur praedicta denuntiatio. E t pro-
bant ex Extravag. Martini V , qua?
incipit Ad evitanda scandalo, ubi asse-
r i t , exeommunicatum toleratum , in
his qua? ad officium publicum spe-
ctant, vitandum non esse, etiam ab
his qui tale sciant: et consequenter
valida sunt, qua? ab ipso tamquam a
ministro publico procedunt; alias in
his vitandus jam esset. Quod etiam
tenent Avila, Diana, Bonacina,» etc.
(Tract. X, num. 58.)
384 L I B R O VIL T R A T A D O I.
San Ligorio (lib. 7 , nám. 12), ha-
blando de los excomulgados tolerados,
dice así: «Imo Cornejus , Sayr., B o -
n a c , Dian., Avila, etc., apud Sal-
mant., tenent etiam publice excom-
municatum valide ferré censuras , si
non sib nominatim denunciatus vel
publicus clerici percussor , ex Extra-
vag. Martini V Ad evitando,, ubi san-
citur excommunicatum, in eis quse
pertinent ad publicum officium , non
esse vitandum, nec etiam ab illis qui
idsciunt.»
3 2 0 9 . P. ¿Es preciso para la va-
lidez de la censura que el que la i m -
puso obre libremente?
R. Todos convienen en que sería
nula la censura si el que la impone no
tuviese libertad física: ex cap. Cum
volúntate, desent. excommun. E n cuan-
to á si se necesita libertad moral,
esto es, exención de miedo grave im-
puesto al juez , hay dos opiniones;
pero la que afirma que sería válida la
censura, la tienen por cierta San Li-
gorio (verius tamen affirmant), lib. 7 ,
núm. 12, requiritur 6 , Suárez, Bona-
cina, Palao, etc. Los Salmaticenses
(tract. X , núm. 6 0 ) , no sólo tie-
nen por cierta esta opinión, sino que
la defienden con su acostumbrada
erudición. Si se dijese que la absolu-
ción dada por el juez, obligado por un
miedo grave, es nula, y que por con-
siguiente también debe serlo la im-
posición que da de la misma, compe-
lido por un grave miedo , á esto res-
ponden sólidamente los Salmaticenses
en el lugar citado: por brevedad no
expongo sus razones: tan sólo a p u n -
taré dos de ellas:
«1.
a
Nullum datur jus positivum
irritans censuras á judice metu coacto
latas; et in jure irritatur absolutio
illarum extorta per metum gravem.
»2.
s
Quia cum sit magis obvium
quod judices ecclesiastici cogantur á
principibus censuras auferre quam in-
ferre, potuit circa illud providere jus
canonicum, irritando talem absolu-
tionem, nihil curando de isto, sed re-
linquendo illud suae propriae naturse»
No obstante , añade San Ligorio,
en el citado núm 12 , que la absolu-
ción de la censura que se arrancase al
juez por un miedo justo, sería válida,
«certum tamen est quod absolutio
per metum extorta invalida est, ex
cap. Verbum, de poenit.; modo metus
sit injnste incussus: secus si juste, ut
ait Roncaglia.»
Sería válida la absolución de la
censura cuando el miedo grave que
impusiese el censurado para ser a b -
suelto, fuese justo; por ejemplo: si
Juan , excomulgado por no querer
pagar una deuda, la pagase religiosa-
mente , satisficiese los daños que se
habían seguido al acreedor, pidiese
humildemente la absolución , y , no
obstante, el superior no quisiese a b -
solverle.
3 2 1 0 . P. ¿Puede alguno impo-
nerse censuras á sí mismo?
JS. No puede. L a razón es, porque
imponer censuras es acto de juris-
dicción contenciosa, la cual ninguno
puede ejercer en sí mismos; y no se
objete que el Papa y el Obispo pueden
concederse á sí mismo indulgencias,
y pueden dispensarse en votos y jura-
mentos, porque estas cosas pertene-
cen á la jurisdicción voluntaria. El
Papa y el Obispo pueden delegar la
facultad para que otro les absuelva en
el fuero de la conciencia ; pero esto
no prueba que puedan delegar á otro
para que les imponga censuras , por-
que en el primer caso el delegado
hace las veces de Dios en la confe-
sión , lo cual no sucede en el fuero
contencioso. De aquí se infiere que el
Papa no puede ser ligado con censura
alguna: no por sí mismo, como queda
dicho; no por otro , porque no reco-
noce superior en la tierra; pero si el
Papa se hiciese hereje, bien podría
ser depuesto por un Concilio general.
San Ligorio (lit). 7, núm. 15), dice
así: «Summus Pontifex nequit cen-
sura ligari ab alio, quia superiorem
non habet. Excipe si Papa sit hsere-
 D E LAS CENSURAS.
ticus, quia Concilium generale tunc
potest eum cogeré per censuras , ex
can. Si Papa, dist. 40.»
E n confirmación de lo que se ha
dicho en el párrafo anterior, voy á
copiar lo que dice Santo Tomás (in
4 Sent. , dist. 2 , q. 1 , art. 4, quses-
tiunc. 4 ad 3 . ) : «Ad tertium di-
u m
cendum, quod excommunicatio pro-
fertur per modum sententia?, quam
nullus in seipsum ferré potest;eo quod
in judicio idem non potest esse judex
et reus. Indulgenza autem non per
modum sententias datur, sed per mo-
dum dispensations cujusdam, quam
homo potest faceré ad seipsum.» En
el mismo libro , q. 2, art. 4 ad 3 . ,u m
dice así: «Ad tertium dicendum, quod
absolutio et ligatio in foro confessio-
nis est quoad Deum tantum , apud
quem alius alio superior redditur in-
ferior per peccatum; sed excommuni-
catio est in judicio exteriori , in quo
aliquis non amittit superioritatem ex
hoc ipso quod peccat. Unde non est
similis ratio de utroque foro. »
A las anteriores palabras añaden
los Salmaticenses (tract. X, cap. 1,
núm. 44): «Ex dictis inferimus, ne-
minem posse in propria causa ferre
c e n s u r a m , cap. Inter querelas 23,
q. 4 . : tum quia nemo potest esse
a
judex in propria c a u s a , cum nemo
possit esse sibi subditus; et sic non
potest esse actor et judex , quia qua
parte est actor, debet esse subditus;
qua parte est judex, debet esse supe-
rior: tum etiam , quia est contra jus
naturae eumdem esse actorem et judi-
cem; quia magnam injuriam alteri
parti irrogaret: leg. u n i c , cap. Ne
qifis in una causa. Atque ita tenent
Suarez , etc... Vel quando censura
fertur ih propriam defensionem ad
vitandam injuriam, quam subditus
vult irrogari superiori ; quia cum vim
vi repellere liceat, licebit uti propriis
armis ad id faciendum: cap. Dilecto,
dé sent, excomm. in 6; B o n a c , Sua-
rez,» etc.
Supongamos que un subdito del
TOMO I I I .
385
Obispo propalase frecuentemente que
el Prelado de aquella diócesis no era
legítimo , sin tener otro fundamento
que su perversidad y malicia: si el
Obispo viese que con estas calumnias
turbaba las conciencias de sus dioce-
sanos , podría válida y lícitamente
conminarle con una excomunión , y
llevarla á cabo si no se enmendase.
3 2 1 1 . P. El Obispo, cuando está
fuera de su diócesis , ¿puede imponer
censuras á sus subditos?
R. Comunmente hablando, no pue-
de (ex cap. Bpiscopi, caus. 9, q. 2; et
ex Clement. Quamvis, de foro compet.)
La razón es , dice San Ligorio (nú-
mero 21), «quia nemo potest in alieno
territorio jurisdictionem conten tío-
sam exercere.» Pero San Ligorio á
continuación exceptúa algunos casos:
«i.° Si contumacia sit tam ma-
nifesta, ut non indigeat cognitione
causas, ex cap. Manifesta, caus. 2,
q. 1;» porque siendo tan manifiesta y
pública su contumacia, el Obispo que
está fuera de su diócesis puede proce-
der á excomulgar á su subdito sin es-
trépito judicial.
»2.° Si causa sit jam cognita in
proprio territorio; » porque hay la
misma razón que en la excepción an-
terior.
«3. Si censura feratur non per
0
modum sententias, sed per modum
prsecepti aut statuti ad futura crimi-
na cavenda.»
L a razón es, porque el subdito que
traspasa dicho precepto ó estatuto im-
puesto per modum sententia, ipso fac-
ió incurre en la censura. El motivo
es , como dicen los Salmaticenses
(tract. X, num. 81), «quia prasceptum
ipsum, quamdiu durat, semper admo-
net subditum ne sit mandati trans-
gressor ; unde in his casibus nulla
monitio ab ipso prascepto distincta
requiritur.»
«4. Si Episcopus sit injuste ex-
0
pulsus á sua dicecesi; quo casu po-
test in locis vicinioribus suam juris-
dictionem exercere, petita, licet non
2
5
3 86 L I B R O V I I . T R A T A D O I.
obtenta, licentia ab Ordinario loci, ut
ex citat. Clement. -Quamvis.
»5. Si Ordinarius illius loci con-
0
sentir.: ex cap. Nuttus, caus. g. , q. 2.»
a
3 2 1 2 . P . ¿Puede el Obispo, es-
tando en su diócesis, imponer censu-
ras á un subdito suyo que cometió
un delito en su diócesis y después se
marchó á otra?
R. San Ligorio, con la sentencia
común, tiene por cierto que puede;
porque si no fuese así, quedaría i m -
pune su delito, pues ni podría ser
censurado por el Obispo en donde se
halla actualmente, ni por su Obispo,
de cuya diócesis partió; y añade San
Ligorio: «Et licet citatio rei non pos-
sit ñeri extra territorium, sufficit ta-
men ad censuram incurrendam, ut
reus in propria domo vel in loco p u -
blico proprii territorii citetur: ita Sal-
mant.»
Algunos autores se opusieron á esta
doctrina, fundados en el cap. Ut ani-
marum, de constit., in 6, donde se dice:
«Cum extra territorium jus dicenti
non pareatur impune;* pero estas pa-
labras del derecho canónico se entien-
den, como dice el Compendio Salma-
ticense (tract. X X X V I , num 3 2 ) ,
«quando delictum non est commis-
sum in proprio territorio; quo in casu
jurisdictío Episcopi non extenditur
ad subditum in alio episcopatu exis-
tentem.»
3 2 1 3 . La censura del Obispo im-
puesta por un delito contra un sub-
dito suyo, es válida si el acto ó la
omisión pecaminosa se consumó den-
tro de la propia diócesis, aun cuando,
al imponerse la censura, el delincuen-
te se halle en otra diócesis. Aunque
San Ligorio había asentado la misma
doctrina en el lib. 7, núm. 22, voy
á transcribir las palabras del Com-
pendio Salmaticense, porque me pare-
cen más claras y razonadas. Dice así:
«Si censura imponatur ob áctum,
vel omissionem, in proprio territorio
consummatum, incurritur ab exis-
tente in alieno; u t si Episcopus j u -
beat sub censura clericis venire ad
synodum aut suae ecclesia? assistere,
inobedientes illam incurrunt, esto
sint extra dicecesim, quia abstinen-
tia seu non praesentia consummatur
intra propriam dicecesim. Contra vero,
si delictum fuit inchoatum in proprio
territorio et consummatum in alieno,
non incurritur censura; ut si sit lata
contra stuprumcommitentes, etillud
quis in proprio territorio inchoavit
tactibus , sed extra consummavit;
quia censura fertur contra actum in
sua linea completum. At si quis
lethaliter alium vulneravit in proprio
territorio, licet extra moriatur, incu-
rrit censuram latam contra homici-
das, quia tota actio occisiva fuit con-
summata ex sua parte in proprio t e -
rritorio.» (Tract. XXXVI, n u m . 33.)
P. iPuede el Obispo, fiter a de estos
casos exceptuados, censurar a un sùb-
dito suyo que comete un crimen en
diócesis ajena?
R. He aqui lo que dice el Compen-
dio Salmaticense en el lugar citado
(num. 34): «Jurisdictio Episcopi l i -
mitatur quoad personas et locum suae
dicecesis, nisi ratione delicti sortia-
tur forum; ergo dum extra ejus terri-
torium est persona, et ibi delinquit,
non subjacet censura illius. Unde si
Episcopus ferat censuram contra ac -
cedentes ad monasteria monialium,
et contra cum eis loquentes, accedens
ad monasterium exemptum illam in-
currit, secus vero loquens cum illis.
Ratio primi est, quia accessus seu
via subditur ditioni Episcopi. Ratio
secundi est, quia monasterium exem-
ptum reputatur extra suam ditionem.
Alienum autem subditum delinquen-
tem in sua dicecesi valet punire cen-
suris; quia ratione delieti sortitur fo-
rum, et fit ejus subditus; nisi exeat
priusquam ilium citet aut ejus cau-
sarci incipiat, quia non .est ejus s u b -
ditus simpliciter, sed t a n t u m ratione
delicti, et manens in ejus territorio,
saltern usque ad citationem aut cau-
sae inchoationem.»
 D E LAS CENSURAS.
3 2 1 4 . E n cuanto á las censuras
que los prelados regulares fulminan
contra sus subditos, comprenden á
éstos en cualquier lugar que se ha-
llen, porque la jurisdicción de los su-
periores regulares no mira principal-
mente al lugar, sino á las personas:
el religioso, al hacer su profesión,
por el voto de obediencia se obliga á
obedecer á sus legítimos prelados en
cualquier parte en que se encuentre:
cap. A nobis. Esta es doctrina y sen-
tencia comunísima, como puede ver-
se en San Ligorio (lib. 7, núm. 20).
3 2 1 5 . La potestad delegada para
imponer censuras es la que se conce-
de por el que tiene potestad ordina-
ria. La potestad delegada expira por
337
sententiam particularem ; quia qua;
fertur à j u r e , vel per sententiam ge-
neralem, vel etiam specialem, respe-
ctu tamen actus futuri, non eget alia
monitione; cum lex aut sententia ipsa
satis moneat. Idem est de sententia
non illativa censura?, sed declarato-
ria tantum; quia absque alia moni-
tione declaran potest censura incur-
sa, quando crimen, cui est annexa,
commissum esse evidenter constai.»
Y añade: «Porro, ut censura sit lici-
ta, requiritur primo, ut dicta moni-
tío sit canonica, id est, trina juxta
cañones ; etsi aliquando ex justa
causa sufficit una tribus sequivalens,
v. gr., moneo te semel pro tribus vi-
cibus. 2 . U t ex scripto recitetur.
0

la muerte del delegante, «nisi causa á 3. Ut causa censuras exprimatur.

0

delegato ja<n fuerit inccepla, etiam per 4. Ut reo petenti exemplum scriptu-
0

solam citationem. 2 . Delegatus non

0 ra? intra mensem tradatur; alioquin
potest Subdelegare, nisi vel expres- judex ipse suspenditur à divinis of-
sam habuerit licentiam a delegante, ficiis: Filliuc.»
vel sit delegatus á Pontífice, vel sal- ' A continuación de estas palabras
tem ad universalitatem causarum.» de Busembau me parece conveniente
Pero se ha de notar que ni el delega- copiar al pie de la letra lo que dice el
do del Papa puede subdelegar, cuan- Doctor San Ligorio acerca de las co-
do en la delegación se expresa que el sas que deben concurrir para lo váli-
Papa le elige por su especial pericia. do y lícito de la imposición de las
Esta es doctrina corriente. censuras; porque habiendo diversidad
de opiniones en estas materias, y no
ARTÍCULO IV teniendo yo razón sólida en contrario
para apartarme del Santo, me adhie-
De las cosas que se han de observar en la ro á sus resoluciones en esta materia;
imposición válida y lícita de la cen- pues además de ser un gran canonis-
sura. ta y tener mucha experiencia, su doc-
trina está muy autorizada. Bien qui-
3 2 1 6 . Dice Busembau que la im- siera consultar á la brevedad, pero
posición de la censura será nula: me he propuesto tratar todas aquellas
«i.° Oh defectum ferentis, si careat cuestiones que puedan ser útiles á los
jurisdictione, vel eam habeat impedí - que deseen ser buenos moralistas. E l
tam per censuram, vel suspensam per Santo Doctor, en el lib. 7, números
legitimam appellationem; de qua vide 52 y 53, dice así:
Laym. «Praenotandum est hic, quod non
. »2.° Si substantialis ordo judicii in omnibus censuris requiritur moni-
prastereatur; ut si reus non citetur, tio rei; nam in excommunicatione,
nec moneatur sub comminatione cen- quia ibi omnino requiritur rei contu-
sura;. Ratio, quia non est contumax, macia, requiritur etiam monitio; in
qui ante non fuit monitus de prascep- suspensione autem et interdicto par-
to et pcena annexa. Quod tamen intel- ticulari (secus generali), quia hae cen-
lige de censura ab nomine lata per sura; feruntur aliquando per modum
3 8.8 L I B R O V I I . TRATADO I.
non censuras, sed purea pcenaa ad pu- autem contumax dici potest, nisi
nitionem peccati praeteriti, ideo non prius de poena infligenda fuerit admo-
semper monitio requiritur: ex cap. nitus.
Turn litteris 33, de testib.; Cum in cun- »Nec obstant textus oppositi; nam
ctis 7, de elect.; cap. Sacro 48, de sent, ad cap. Duo sunt respondent Salmant.
excomm., et cap. 2, eod. tit., in 6: ita (num. 86), quod Arcadius ibi excom-
B o n a c , Salmant., etc. municatus fuit, quia Chrysostomum
3 2 1 7 . »Sed quaeritur i . ° An cen- injuste prius ejectum noluit revoca-
sura sine monitione prolata sit vali- re. Ad textum autem in cap. Tanti
da? Quod monitio sit necessaria de respondetur non esse ibi proprie ser-
necessitate praecepti, nemo dubitat: monerh de excommunicatione, nisi
ex cap. Reprehensibilis, de appellata etc. tantum de privatione Eucharistie^
(Vide Salmant., cap. 1, num. 82). E t Dixi autem nisi censura sit à jure
hic notandum, quod monitio debet jam infiicta latas sententiae, quia tunc
specialiter fieri de censura cujus fit ipsa lex monet; excipitur tarnen 1 . *
comminatio, ut Suarez et Salm. cum suspensio lata contra religiosos usur-
Soto, etc. Utrum autem monitio sit pantes decimas, vel prohibentes aut
necessaria de essentia adest duplex non permittentes eas solvi; Clement. 1 1

sententia probabilis. de decimis. Excipitur 2. , excommu-

0

» Prima sententia, quam tenent Sua- nicatio lata in religiosos impedientes

rez, B o n a c , Cajet., D i a n a , e t c . , visitationem Episcopi; ex Clement,
apud Salmant. (qui putant probabi- u n i c , § fin., de statu monachor.; in
lem), dicit Ecclesiam, sive Papam ex utroque enim casu in praefatis t e x t i -
plenitudine potestatis posse censuras bus requiritur monitio.»
ferre, nulla prasmissa monitione. E t Después pregunta San Ligorio (nù-
probant ex cap. Duo sunt, dist. 96, mero 54), si se puede imponer vàli-
ubi Innocentius excommunicavit Ar- damente censura por un pecado p a -
cadium ob delictum praeteritum: ex sado; y responde asi: «Stando autem
cap. Tanta, dist. 86, ubi Sanctus Gre- in jure communi, proculdubio invali-
gorius excommunicavit qùosdam sine da est censura lata ob peccatum
monitione ob crimen j a m factum. mere prasteritum, nisi habeat t r a -
«Secunda vero sententia, communior ctum successivum in futurum, ut do-
et probabilior, quam tenent Sanchez, cent Salmant. , Cone , etc. Nulla
Salmant. cum Soto, etc., docet om- enim esset censura lata ob blasphe-
nino praemittendam esse monitionem miam vel furtum mere praeteritum.
canonicato, nisi censura sit jam lata Quando ergo excommunicatur aliquis
à jure. Probatur ex cap. Statuimus 3, ob furtum, excommunicatur ratione
de sent, excomm., ubi dicitur quod ca- contumacia?, vel quia fur sciebat fur-
nonica monitio necessario prœmit- tum esse ab Ecclesia vetitum sub
tenda est; aliter excommunicato prola- censura, vel quia monitus sub poena
ta non teneat. E t idem dicitur in censurae, renuit restituere; ita Viva,
cap. Constitutionem 9, eod. tit. Praete- Tunc enim incurritur censura sine
rea probatur ex Matth., 18, ubi: Quod alia sententia declaratoria, ad diffe-
si Ecclesiam non audierit, sit Ubi tam- rentiam aliarum pcenarum ecclesias-
quam eihnicUs. Ergo Ecclesia non ha- ticarum, ut suntprivatio officii, inha-
bet facultatem ferendi censuras, nisi bilitas ad officia, etc., et quae semper
contra contumaces qui nolunt Eccle- sententia saltern declaratoria indi-
siam audire; censura enim est pœna gent ; Croix cum L e s s i o , et com-
medicinalis, quae tantum in eum ful- muni.»
minanda est, qui ob suam c o n t u m a - 3 2 1 8 . P. Si la censura conmina-
ciam aliter sanari non possit; nullus da es ferenda, ìse requiere monición?
 D E LAS C E N S U R A S .
B. Si la censura fué conminada ab
homme, es sentencia común que no
se requiere monición; porque, como
dicen Sánchez, los Salmaticenses, y
los sigue San Ligorio, «per illud prse-
ceptum (que se hizo al imponer la
censura ferenda) jam etiam habetur
monitio ab ipso judice facta.» Cuan-
do la censura fué impuesta à jure, hay
dos opiniones: Suárez, Layman y
algunos otros autores dicen que se
requiere indispensablemente la mo-
nición; pero San Ligorio, siguiendo á
Sánchez, Bonacina y otros, tiene por
más probable que no se requiere m o -
nición, porque ésta ya la hizo la ley,
del mismo modo que cuando la cen-
sura es lata, y además hay contuma-
cia por parte del transgresor; el cual,
avisado por la ley de la censura que
se le podía imponer, no obstante tras-
pasó el mandato. E s verdad que en
ese caso, antes de fulminar la censu-
ra, debe ser citado, porque tal vez
tenga algún motivo razonable que le
excuse de la censura, como muy bien
advierten S.uárez, Bonacina, San L i -
gorio y otros: «nisi forte, excipit Bo-
nacina, crimen sit adeo notorium, ut
evidenter constet nullam reo compe-
teré defensionem. » ( San Ligorio ,
lib. 7, n ú m . 55.)
E l Santo Doctor, en el núm. 56,
dice así: «Notandum autem: i.° Quod
monitio canónica proprie est trina;
sed etiam canónica est, si fiat una
pro tribus (adhuc sine causa); dum-
modo pro ista una sequivalens tempus
designetur, nempe, sex dies (nam pro
unaquaque monitione requiritur spa-
tium saltem duorum dierum, ut di-
cunt Suarez, Salmant., e t c . , et col-
ligitur ex cap. Constitutionem, de sent,
excomm., in 6), et dummodo terminus
sex dierum assignetur ut perempto-
rius et ultimus; alias reus contumax
non constitueretur ; ita Salmant.,
Bonac. Sufficit tamen si dicatur:
«Mandamus ut infra sex dies resti-
tuât, alias excommunicatur ipso fa-
sto;» quia tune virtualiter terminus
389
peremptorie assignatur ; Suarez et
Salmant. Notandum a.°, quod ex j u s -
ta causa tria ilia intervalla redigi
possunt ad unum diem, vel brevius
tempus, modo tria spatia assignentur,
ut Suarez, Bonacina, etc. E t aliquan-
do, si periculum sit in mora, ut si
clericus ad mortem ducatur, vel si
agatur de reprimenda violentia et tur-
batione jurisdictionis, sufficit tunc
una monitio sine illis competentibus
tribus spatiis,- modo terminus dessig-
netur, u t Salmant., Croix, etc. No-
tandum 3. , quod monitio debet fieri
0
ab ipso judice, vel ab alio ejus nomi-
ne; et si censura imponitur in com-
modum partis, ad illius instantiam
citatio fieri debet; ita Suarez, Bona-
cina et Salmant., cum aliis. Debet
etiam monitio fieri in scriptis, nisi
judex procedat ex officio, prout tene-
tur aliquando ob bonum commune,
ex cap. Venerabilibus , § Porro, de
sent, excomm., in 6; quia tunc sufficit
si monitio fiat oretenus, ita tamen u t
probari possit in foro; ita Salmant.
cum Gib. et Cornej., ex cap. Sacro,
de sent.,i> etc.
E n el num. 57 dice el Santo Doc-
tor: «Quod si censura ferenda sit con-
tra plures generaliter, sufficit ut fiat
monitio in ecclesia coram populo; si
vero ponatur interdictum contra com-
munitatem, sufficit ut moneantur ii
ob quorum culpam fertur; ita Suarez,
Bonacina et Salmant., etc. Si autem
fulminetur censura contra particula-
rem personam, tunc ipsa specialiter
monenda est. Excipe tamen tres c a -
sus sequentes, in quibus sufficit fieri
monitionem in ejus domo, vel, si
domum non habeat, in ecclesia, vel
loco publico. Casus i . est, quando
u s
reus absconditur, aut fraude impedit
monitionem, ut Salmant. cum Avila,
ex cap. fin. de dolo et contum. Dolus
autem debet constare testibus, aut
manifestis indiciis; Con. cum Sal-
mant., etc. Casus 2 . , quando reus
U S
est semel personaliter citatus; tunc
enim aliae citationes fieri possunt
3 go L I B R O VIL T R A T A D O I.
domi, aut in ecclesia, aut tribunali;
Salmant. cum Bonacina, ex decis.
Rota? Romanas. Casus 3- est, quan-
us
do probari potest citatio domi facta
jam ad notitiam rei pervenisse; tunc
enim reliquas citationes etiam domi
fieri possunt; Suarez, Bonacina cum
Salmant., et colligitur ex Clement. 3,
de elect. »
Después añade San Ligorio, en el
núm. 58: «Notandum 5. , quod licet
0
de necessitate prascepti trina monitio
sit necessaria, alias judex lethaliter
peccabit (nisi urgentissima causa, ut
supra, excusaret), uti apud omnes est
certum; sine tamen ilia trina moni-
tione minime equidem censura erit
invalida, cum in cap. Romana, de seni,
excomm., in 6, censuras sine monitione
debita inflictas vocentur injustam, sed
non invalidas; immo in cap. Sacro, de
seni, excomm., dicuntur justas, intelli-
ge, eo quod saltem non sunt contra
justitiam commutativam aut distri-
butivam, quamvis sint contra lega-
lem; ita Pai., Bonac. et Salmant., etc.
Excipiuntur tamen duo casus, in qui-
bus, nisi prascedat trina monitio, vel
una pro tribus, ut supra, invalida est
censura, i . Quando judex excommu-
nicat aliquem (vel suspendit, aut in-
terdicit) communicantem cum excom-
municato à se; ex cap. Statuimus, et
cap. Statuium,de sent.excomm. 2. Quan-
do constat delegatum non aliter acce-
pisse facultatem ferendi censuras,
quam trina monitione precedente;
Salmant.»
Continúa San Ligorio en el núme-
ro 59: «Hase quoad.monitionem cen-
suras. Quoad autem censuras senten-
tiam notandum i.°, quod ad censu-
ranti incurrendam non sufficit simplex
voluntas superioris; sed requiritur ut
sensibiliter ipse earn manifestet scri-
pto a u t verbis, ut est certum apud
Salmant. ; aut etiam alio externo
signo, ut communiter Suarez et Sal-
mant., etc., contra aliquos. Notan-
dum 2 . , quod licet pro censuris va-
0 ram relaxet, ergo valida censetur;
lide ferendis non sint necessaria ver-
ba aut signa determinata, oportet
tamen ut sufficienter determinetur
persona et censura; Salmant. ex Divo
Thoma in 4, dist. 27, q. 1, art. 2-.
E t idem dicitur de censuras absolu-
tione; Salmant.,» etc.
A continuación, en el num. 60, dice
San Ligorio: «Notandum quod ad
censuras licite ferendas, observando
sunt solemnitates assignatas ab In-
nocentio IV, in cap. Cum medicinalis i f
de sent excomm., in 6, ubi sic habetur:
«Quisquís igitur excommunicat, ex-
«communicationem in scriptis profe-
5rat, et causam excommunicationis
»expresse conscribat. Exemplum vero
»hujusmodi scripturas teneatur trade-
»re excommunicato infra mensem, si
»fuerit requisitus, super qua requisi-
»tione fieri volumus publicum instru-
«mentum, vel litteras testimoniales
«confici, sigillo authentico consigna-
»tas.» Postea additur: «Siquis autem
»judicum hujusmodi constitutionis
«temerarius extiterit violator, per
»mensem unum ab ingressu ecclesias,
»et divinis Officiis noverit se suspen-
»sum.» E t deinde: «Et hasc eadem in
»suspensionis et interdicti sententiis
»volumus observan.» Ratio Pontifi-
cis hasc omnia prasscribendi fuit, ne
festinanter, et temeré, et impruden-
ter censuras fulminentur. Ultra autem
has posnas ipso facto incurrendas,
alias assignat Pontifex á superioribus
inferendas, nempe: i . ° Ut reus proti-
nus á censura absolvatur. 2 . Ut si
0
judex in eo mense, in quo suspendi-
tur ab officiis et ingressu ecclesias,
t
illis se ingesserit, tunc irregularita-
tem incurrit. 3.° U t idem judex t e -
neatur solvere expensas omnes, et
insuper arbitrio superioris alias pce-
nas subiré. Ex quo infertur, quod
licet censura sine prasfatis solemnita-
tibus sit valida, ut verius tenent
Palaus, Salmant. cum Avila, etc.,
contra Ripa et Sayr,, dum ex ipso
cap. cit. prascipitur ut judex censu-
attamen judex proculdubio graviter
 D E LAS CENSURAS.
peccabit, si aliquam ex dictis solem-
nitatibus omittat, nempe, si non fe-
rat censuram in scriptis; si causam
non assignet; si exemplum postulan-
ti non concedati ita Bonac. et Sal-
mant.» etc.
San Ligorio continua en el nùme-
ro 6 1 : «Advertendum tamen quod
hoc currit, quando censura fertur per
modum sententiae, cognita causa,
cum citatione, ut patet ex verbis in
cit. cap. Cum medicinalis; Si quis judi-
cum, etc.: secus, si censura fertur à
jure, vel etiam ab homine, sed per
modum legis generalis, sive praecepti
particularis, v. gr., alicui, ne aliquid
agat; tunc enim tales solemnitates
non requiruntur: ita Salmant., nume-
ro 74, etc. Advertendum 2 . , quod in
0
scriptura debet exprimi causa censu-
ra?, non in genere, sed in specie; et
insuper scriptura debet esse authen-
tica, ita ut sigillo obsignata, et sub-
scripta à judice, vel alio ejus nomi-
ne; aut saltern qua? idoneis testibus
probari possit : Salmant. , nume-
ro 75, etc. Advertendum 3. , quod,
0
si judex sit Episcopus, sufficit si pro-
ferat censura? sententiam per alium;
si vero sit Episcopo inferior, debet
per seipsum proferré, vel saltern per
notarium, aut alium ministrum: Sal-
m a n t . , num.76, etc.Advertendum^. ,
0
non incurrere pcenas qui dictas so-
lemnitates omitteret ex causa urgen-
ti, qua? moram non pateretur, cum in
textu dicatur: Si quis temerarius, etc.
Ex quo infertur, quod non solum non
incurrit poenas Episcopus, etiamsi
culpabiliter solemnitates omittat, dum
in pcenis suspensionis et interdicti
debet specialis mentio fieri de Epis-
copis, ut ex cap. Quia periculosum, de
sent, excomm., in 6; unde dum in cit.
cap. Medìcihalis inter alias pcenas in-
dicitur suspensio, apparet quod san-
ctio illa, sicut non respicit Episcopos
quoad suspensionem , neque quoad
alias pcenas: ita Pai. etSalmanticens.,
num. 77, etc.; sed nec etiam quivis
alius ex ignorantia culpabili omittens,
39 1
quia temeritas veram scientiam requi».
rit. Advertendum 5. , quod pcenae.
0
incurruntur, etiamsi censura non ha-
beat effectum, puta, si judex.juris-
dictionem habeat impeditam, vel si
reus solvat aut appellet; quia à Pon-
tifice non punitur prolatio injusta?
censura?, sed prolatio sine solemni-
tatibus praescriptis: ita Salmanticen-
ses, núm. 79,» etc.
3 2 1 9 . E n el núm. 62 del citado
lib. 7, pregunta San Ligorio: «An
incurratur censura lata sub distinctio-
ne, v. gr., si dicatur maneat excommu-
nicatus, vel suspensas; 6, como dicen
los Salmaticenses, en el lugar antes
citado, si non restituís intra mensem,
excommunico aut suspendo te; en este
caso, ¿se incurriría en uno de los dos
extremos?
R. Navarro, Silvestre y otros di-
cen que esa censura no produciría
efecto alguno, «quia ad censuram re-
quiritur u t ipsa in specie individue
determinetur;» porque del modo que
se ha puesto la pregunta, non est ratio
cur una et non altèra incurratur. Los
Salmaticenses resuelven del modo si-
guiente esta cuestión: «Verior tamen
est secunda sententia affirmans, quan-
do judex aliqua ex illis ligare inten-
dit, quamvis indeterminatam relin-
quat. Quam tenent Suarez, Bonaci-
na, etc.;» porque, como dice San
Ligorio, siguiendo á los Salmaticen-
ses: «vi illius propositionis copulati-
va? tantum optio datur reo eligendi
censuram qua malit ligari, si autem
nullam eligat,dicunt Bonac. et Cand.,
utramque incurrere; sed melius t e -
nent Salmant. cum Suarez quod, si
unam frangat, alteram eligere cen-
seatur;» y añaden los Salmaticenses
(núm. 64): «Quia quando- ex dis-
junctiva una pars destruitur, manet
altera.»
P . ¿Puede imponerse una censura
bajo condición?
R. E s indudable que se puede, ex
cap. Prceterea 2 , de appellai.; pero no
se incurrirá en la censura hasta que
392 L I B R O VIL TRATADO I .
esté cumplida la condición (San Li- prorogationem ab ipso assignatam:
gorio, lib. 7, núm. 63). Como la ape nec designatio temporis à j udice facta
lación suspende el efecto de la censu- fuit ad finiendam obligationem, u t
ra cuando se hace antes de la senten- aliqui volunt, sed ne ultra tempus
cia (pero no si se hace después de absque consensu creditoris prorogare-
ésta), de aquí es que, si se apela an- tur.» Son palabras de los Salmati-
tes de cumplirse la condición bajo la censes (tract. X, num. 70), y lo mis-
cual se impuso la censura, no se incu mo sustancialmente dice San Ligorio
rre en ésta. La condición algunas veces (num. 64).
se impone por un • delito pasado; por Los Salmaticenses (num. 68) dicen
ejemplo: «Te excomulgo, si no das asi: «Si, pendente conditione, ali-
satisfacción por la injuria que hiciste quis forum m u t e t , adhuc incurret
á Fulano;» otras veces se impone por censuram, adveniente conditione ;
un delito futuro; por ejemplo: «Te quia per sententiam in ipsum prse-
excomulgo, si cometes este hurto ó si ventus est à judice ante fori mutatio-
matas á algún hombre.» nem; quomodo per fori mutationem
3 2 2 0 . P. Si el Obispo dijese á non amittitur jurisdictio; quia ubi
Pedro: «Te excomulgó, si dentro de judicium cceptum est, ibi finiri debet
un mes no restituyes á Antonio los (leg. Ubi cceptum, ff. de judiciis): ita
mil reales que le hurtaste;» en este Ugolin., Coninch. Quod limitat ex
caso, si Antonio dijese á Pedro: «Te Suar., quando mutatio domicilii fit
doy dos meses de término para que in fraudem ad effugiendum judicium;
me restituyas,» y Pedro dejase pasar non vero quando ob justam causam
un mes sin restituir, ¿incurriría en la post incceptum judicium domicilium
censura que el Obispo le impuso? mutaretur.»
R. Aunque algunos autores dijeron 3 2 2 1 . E n cuanto al tiempo ó dias
que Pedro incurriría en la censura si en que se debe pronunciar la censura,
Antonio le diese el plazo de dos me- he aqui lo que dice San Ligorio (nù-
ses sin autoridad del Obispo, es in- mero 65): «Hic deinde notandum
dudable que no incurriría en ella, ex quod censura ferri debet diebus non
cap. Pastoralis, de appel.; porque, como feriatis, quando ipsa per modum sen-
dicen los Salmaticenses (núm. 60), tentiae profertur, ex cap. fin., De fe-
Navarro, Silvestre, etc., con San L i - riìs. Si vero diebus feriatis feratur,
gorio (núm. 63): «Sicut potest credi- erit illicita quidem, sed non invalida,
tor debitum remitiere, ita et termi- u t Pal. etc. Verum bene possunt fer-
num prorogare.» ri diebus feriatis censura? , quando
P. Y pasado el término prorrogado imponuntur per modum legis aut prse-
por el acreedor, si Pedro no restituye- cepti; et etiam ilia? qua? feruntur per
se, ¿incurriría en la censura? modum sententia?, cuando contuma-
M. Hay dos opiniones: «Prima ne- cia ita patet, ut cognitione causse non
gativa, si fuit tempus á creditore pro- egeat, ex cap. Evidentia, de accusatio-
rogatum, inconsulto judice; quia pro- ne. Monitio autem censurai frequen-
rogare aut suspendere censuram áctus tar fieri solet die non feriate, si cau-
est jurisdictionis, quam minime ha- sa? cognitio non praecedat; secus si
bet creditor: ita Ugol., Navar., etc. prsecedat: Salmant... Notandum 2 . , 0

Secunda et probabilior sententia affir- quod si judex sciat censuratum esse

mat: Suar., Pal., e t c . . E t probatur: absolutum pro foro interno, docent
quia creditor censuram non suspendit Henriq., F i l l i u c , etc., non esse pu-
aut prorogat sicut terminum; sed hoc niendum pro foro externo . Notan-
ipso quod ad instantiam illius lata dum 3. , quod qui semel censuram
0

sit, judex suspendí vult ad termini incurrit, debet denuntiari et publica-

 D E LAS CENSURAS. 393
ri, ut sic citius resipiscat, ex cap. tias non tenemur nos gerere u t cen-
Pastoralis, § fin., de appellai.; et Cle- suratos. E t hoc sive dubium sit facti,
ment, fin., de censuris. Hasc autem, si id est, circa crimen, puta, si dubite-
lata fuit ab homine, sive per modum tur an percussio clerici fuerit graviter
statuti, sive per modum sententi» injuriosa, ut docent Sanchez, B o -
particularis, ab ipsomet débet denun- n a c , etc.; sive dubium sit juris, id
tiari. Si vero lata fuerit à jure com- est, circa sententiam, puta, si dubi-
muni, denuntiatio débet fieri ab Or- tetur an censura fuerit latas an fe-
dinario loci ubi censura incursa fue- rendas sententias, vel an conditio a p -
rit, ex Clement, i, De privil. Sed tune posita in sententia sit impleta vel
ante denuntiationem praecedere débet non, u t Sanchez, B o n a c , etc., ex
citatio rei, facienda à superiore pro- Div. Thoma, qui Quodlib. 4, art. 1 4 ,
prio, dato ei termino ad jus suum di- docet, quod post determinationem j u-
cendum; alias denuntiatio erit nulla dicis standum est ejus sententias, se-
ex Clement. Sape, de vevbor. signifi- cus ante determinationem. Ratio pro
cai.: ita Croix cum Navar., etc., et dubio facti est, quia in dubio nemo
aliis communiter apud Salmant. Si est expoliandus jure suo communi-
'autem reus satisfactionem offerat, candi quod possidet; pro dubio autem
stalim est absolvendus: Salmant. cum juris ratio est, quia posnas sunt res -
Suarez.» tringendas, unde in dubio non incur-
runtur. Si vero post censuram incur-
ARTÍCULO V sam dubitetur de absolutione obtenta,
vel de appellatione interposita, et si-
De las causas que invalidan la censura milibus, tunc omnino reus debet se
Por 110 haber motivo suficiente para habere ut censuratum; quia tunc pos-
imponerla, y de la clase de pecados sessio stat pro superiore, ut recte
por que puede imponerse. dicunt Sanchez, Pal., Salmant,, etc.
Et idem dicendum cum Sanchez et
3 2 2 2 . E s inválida la censura Salmant., si dubium sit de potestate
cuando se fulmina sin justo motivo. superioris, quando hie pacifice earn
He aquí las palabras de Busembau : possidet.
«Tertio (erit invalida) ob defectum »Dubitatur i.° (num. 68). In dubio
justas causas. Hssc autem deficere po- an censura fuerit j usta vel ne, an ut
test tripliciter: si nec à parte rei; justa sit judicanda? Negat Dicast,
nec secundum allegationem fori ex- apud Croix, dicens superiorem esse
terni subsistât; 2 . ° , si à parte rei cri- quidem in possessione ferendi censu-
men subsistât quidem, non tarnen in ras justas, sed cum de justitia dubi-
ordine ad Judicium , quia reus de eo tatur, potius dicendum est possidere
non confitetur, nec legitime de eo libertatem subditi. Sed verius affir-
convîneitur; 3. , si à parte rei non mant Suar., Salmant., et alii commu-
0

subsistât crimen, etsi juridice probe- niter; quia in dubio possidet potestas
tur, ideòque titulum seu causam pras- judicis.
sumptam habeat judex. In quo casu »Dubitatur 2 . An si reus habet
0

etsi sententia à parte rei sit injusta, opinionem probabilem pro se, tenea-
ideoque probabilius censura non liget tur parere judici aliquid prsecipienti
in foro conscientias, in foro tarnen sub censura, puta, solutionem pecu-
externo servari débet propter scan- niae? Affirmandum etiam cum com-
dalum.» muni, sive dubium sit juris, sive fac-
Sobre cuyas palabras dice San Li- ti; quia alias numquam lites finiren-
gorio (niim. 67): «In dubio an censu- tu.r: i t a Salmant. cum Soto, etc. Bene
ra sit incursa vel ne, in foro conscien- tarnen advertunt Sälmant. cum Avi-
394 L I B R O V I I . TRATADO I .
la, quod in dubio facti id procedit retur: ita Suarez, Pai., et Salm., etc;
durante dubio; nam si postea censu- Dixi inspectis omnibus, nam materia ih
ratus fieret certus de sua innocentia, se levis potest reddi gravis ex adj uñe-
tunc non tenetur nec solvere, nec se ta circumstantia scandali, aut pericu-
gerere ut censuratu m; tunc enim sen- li, aut finis intenti, ac similium, efe
tentia non potest obligare, cum nita- tune juste imponitur praeceptum ac
tur praesumptione certe falsa. Sed si censura, ita u t transgredientes gravi-
talis censuram in publico violaret, ter peccent, et censuram incurrant;
v. gr., sacris ministrando, licet irre- uti incurritur exeommunicatio ob l e -
gularitatem non incurreret, peccaret verà clerici percussionem, quae, licet
tarnen ob scandalum, et tunc in foro in se sit levis materia, erit gravis res-
externo gerere se deberet ut irregulä- pectu reverentiae debitas statui cleri-
rem: ita Suarez, Pal., Salmant., etc. cali. Sic pariter praslatus potest impo-
Hoc tarnen intelligendum, nisi publi- nere censuram gravem iis qui non in-
ce constet censuras esse nullas, ita ut t e r v e n a n t publicœ processioni pro
omnino absit scandalum: Salm, cum aliqua re gravi ordinatas. Item clericis
Navar., etc., ex Clement. Pastora- qui contra praeceptum comam n u -
lis, de re judicata. Prasterea advertit triunt, et sic de aliis. Secas vero, si-
Contin. Tourn. cum Div. Thoma ex res sit de se levis, et in ordine ad
cap. Pastor alis, de of fie. et potest, judie, finem intentum leviter conducat: ita
deleg., quod executor sententiae, quas Salmant., etc.»
sit justa secundum allegata et proba- E n confirmación de la doctrina an-
t a , tenetur earn executioni mandare, terior, he aquí las palabras del T r i -
etiamsi ex privata scientia noverit dentino (ses. 25, De reformat., cap. 3),
esse injustam; secus vero si sententia las cuales deben considerar atenta-
etiam secundum probata esset o m n i - mente los que pueden imponer cen-
no injusta, ex cap. Super eo de crimin. suras: «Quamvis excommunicationis
fals. » gladius nervus sit ecclesiastica; disci-
3 2 2 3 . Supuesto que la censura plinas, et ad continendos in officio
impuesta sin j u s t a causa es nula co- populos valde salutaris, «sobrie t a -
ram Deo, aun cuando secundum allega- »men, magnaque circumspectione
ta et probata apareciese justa en el «exercendus est: cum experientia do-
fuero externo, se pregunta: ¿será in- »ceat, si temere aut levibus ex rebus
válida la censura grave si se impusie- «incutiatur, magis contemni quam
se por una culpa tan sólo venial? nformidari; et perniciem potius pare-
R. E s opinión comunísima que se- »re quam salutem.» Quapropter ex-
ría nula, como dicen Suárez, Sánchez, communicationes illas quss, monitio-
los Salmaticenses, San Ligorio (nú- nibus prasmissis, ad finem revelatio-
mero 31), Bonacina, etc. «Et colligi- nis, ut ajunt, a u t pro deperditis seu
tur ex cap. Nullus, caus. 1 1 , q. 1 3 . . . subtractis rebus ferri soient, à nemi-
Ratio , quia de jure tam naturali ne prorsus, prasterquam ab Episcopo,
quam divino poena debet esse culpas decernantur; et tune non alias quam
proportionata. Ex quo infertur ex re non vulgari, causaque diligenter
quod non potest quis gravem censu- ac magna maturitate per Episcopum
ram incurrere, nisi gravem culpam examinata, quse ejus animum m o -
prius committat: et ideo qui excusa- veat; nec ad eas concedendas cujusvis
tur à gravi culpa, etiam excusatur à saecularis, etiam magistratus, aucto-
censura gravi. Infertur 2. , quod si ritate adducatur.»
0

aliquid praecipiatur, quod, inspectis 3 2 2 4 . Para incurrir en una cen-

omnibus, leve est, nec praeceptum obli- sura grave no basta que el pecado co-
gabit ad mortale,' nec censura incur- metido sea mortal, aun cuando sea
 D E LAS CENSURAS. 395
enorme, si tan sólo se opone al dere- num. 73; Gibal, disp. 2, q. 2, num. 8;
cho natural y divino; es preciso que Pal., disp. 1, punct. 5, num. 6; Cand.,
esté prohibido también por la Iglesia, art. 8, dub. 1, conci. 3. Qui etiam
y que el transgresor tenga contuma- docenti, non uteumque debere esse
cia contra los mandatos de la Iglesia prohibitum tale.delictum per praece-
ó del superior eclesiástico que con el ptum ecclesiasticum, sed hoc praece-
precepto impuso la censura. E s t a es ptum pcenam illius censura? debere
sentencia comunísima de Soto, los continere, propter ea qua? supra (nu-'
Salmaticenses, Suárez, etc., siguien- mero 83) dixirnus. E t inde intulimus,
do á Santo Tomás, el cual, en el Su- censurara ferri non posse pro peccato
plemento de la 3 . p., q. 21, art. 3, omnino pra?terito vel prassenti, nisi
a

después de probar que la excomunión etiam habeat tractum successivum ad

no se puede imponer sino por pecado futurum; proindeque non posse impo-
mortal, añade que debe haber t a m - ni censuras contra eum qui jejunia
bién contumacia contra el precepto ecclesiastica non observavit, qui in
de la Iglesia. He aquí sus palabras: Paschate Eucharistiam non sumpsit,
«Ideo excommunicatio infligi non nisi in ordine ad futurum, videlicet,
debet etiam pro peccato mortali, nisi nisi se emendaverit, nisi condignam sa-
contumax fuerit, vel non veniendo ad tisfactionem adhibuerit, propter ratio-
judicium , vel ante terminationem nem ibi datam. E t ideo cap. Ex parte,
judicii sine licentia recedendo, vel de verbor. significai., enumerans P o n -
determinationi non parendo. Tune tifex causas ob quas censura ferri
enim, postquam monitus fuerit, si debeat, inquit: «Quia reus c'itatus no-
obedire contempserit, contumax repu- »luit parere judici; aut à commisso
tatur, et excommunicari debet à judi- sdelicto jussus se emendare noluit.»
ce j a m non habente quid contra ipsum Unde est communis doctorum sen-
faciat amplius.» tentia, quod statim ac à peccato resi-
Los Salmaticenses, meritísimos y puerit, emendatus fuerit, vel satisfe-
fidelísimos discípulos de Santo T o - cerit, tollenda est ab eo censura; quia
más, prueban la anterior doctrina del est per modum medicina?, quas, salute
Angélico Maestro del modo siguiente consecuta, cessare debet: cap. Qua
(núm. 120, cap. 2): «Nec qualecum- fronte, de appellai.; cap. Ex litteris, de
que peccatum, etiam gravissimum, constìt.
sufficit ut propter illud censura fera- Sobre la presente materia, véase á
tur; ,sed debet esse peccatum contra Benedicto XIV (De Synodo Dioecesa-
praacepta Ecclesia?, seu specialitér ab na, lib. 10, cap. 1, num. 2), donde
Ecclesia prohibitum. Unde non potest dice que sólo por pecado mortal, y de
imponi pro peccato contra jus divi- los no menos graves, se debe imponer
num et naturale, si specialitér ab Ec- la excomunión; y que lo mismo se ha
clesia non prohibeatur. Sunt ehim de entender de la suspensión ad lon-
censura? instituta? ad medendum con- gum tempus, y del entredicho, aunque
tumaciam et inobedientiam cóntra sea personal, si es íntegro y total
Ecclesiam, juxta illud Matth., 18: (cap. citado, núm. 3).
«Quod si Ecclesiam non audierit, sit 3225. Después continúan los
tibi, » etc.; non est autem contumax et Salmaticenses, en el núm. 121 del ca-
inobediens Ecclesia}, nisi qui pra?cep- pítulo 2: «Sed inquires: An requira-
ta illius contemnit, aut admonitus tur quod inobedientia et contumacia,
frangit: Div. Thom. 4, dist. 18; et in ob quam fertur censura, sit propria,
Addit., q. 21, art. 3; Soto, 4, dist. 22, an vero pro aliena culpa possit quis
q. 2, art. 1, conclus. 2; Suar., sect. 5, ligari censuris?—Respondetur negati-
num. 6; Conñich., disp. 1 3 , dub. 8, ve, loquendo de excornmunicatione,
396 L I B R O V I I . TRATADO I.
imo etîam de interdicto, aut suspen-
sione particulari. Quidquid sit de ge-
nerali interdicto, quod supponimus
tangere posse innocentes, cap. Si sen-
fentia, de sent, excomm., in 6, non ut
poena illorum, sed uf poena acerbior
delinquentium, ut resipiscant, viden-
tes quod innocentes sua causa gra-
vantur, et ut necessaria defensio i p -
sius jurisdictions ecclesiasticaa, sicut
in bello justo innocentes occiduntur.
Tale enim interdictum peen a non est
innocentium, nisi in quantum sunt
aliquid pertinens ad delinquentes, vel
cum illis connexionem habent. Cujus
signum est, quod si mutent domici-
lium, ita ut non sint de illa civitate,
regno, aut collegio, quae sunt inter-
dicta, non sunt ipsi interdicti. Quod
secus accidit in eo qui est specialiter
interdictus; hic enim, quocumque va-
d a t , interdictus est, donec absolva-
tur: cap. Si habes 24, q. 3.»
3 2 2 6 . En el núm. 124 preguntan
los Salmaticenses: «An semper de-
beat esse culpa mortalis ob quam
incurritur censura, an vero valide
ferri possit ob culpas veniales?» Y
responden: «Notandum pro intelli-
gentia eorum qua? sunt dicenda, non
solum exeommunicationem in majo-
rem et minorem dividi (quod est fre-
quentissimum), sed etiam suspensio-
nem et interdictum ; quam vis , u t
communiter feruntur, semper sint
censura? majores, nimirum suspensio
ab officio vel beneficio ad multum
tempns, et interdictum pro aliqua ci-
vitate vel communitate, et ad omnem
usum quo ex se habet privare , sunt
censura? majores , de quibus idem
quod praesens judicium ferendum est,
ac de excommunicatione majori. At
suspensio ad breve tempus, vel etiam
interdictum particularis persona? et
ad breve tempus , et privando aliquo
usu d u m t a x a t , minor censura dici
potest; et idem judicium est de illis,
ac de excommunicatione minori quoad
praesens. Qua? minores censura? ferri
possunt ob culpas veniales; quia sicut
veniale est leve in ordine peccati, sic
ista? in ordine censura?. E t sic vide-
mus , quod ob communicationem ci-
vilem cum excommunicato vitando
minor exeommunicatio incurritur:
cum tamen apud omnes talis com-
municatio , nisi fiat in contemptum
censura?, limites peccati venialis non
excedat: ita Suarez, Pal., Bon., etc.
Idem tenet pro excommunicatione
minori noster Anton., sect. 5. » (1) a
E n el núm. 1 2 5 añaden los Sal-
maticenses: «Nec contra hoc facit
quod exeommunicatio minor privat
receptione Sacramentorum, qua? pri-
vatio videtur gravissimum malum.
Nam cum talis exeommunicatio , s i -
cut alia? censura? dicta?, possint facil-
limo. negotio auferri à quocumque
sacerdote qui potest à venialibus ab-
solvere, leve detrimentum judicatur.
Ita se habet quescumque exeommunica-
tio minor lata a jure vel ab homine
generaliter, qua? est facile auferibilis,
et à quocumque sacerdote potest absolví.
At vero si aliqua ex his censuris, spe-
cialiter ab nomine lata, reservaretur,
u t non posset nisi ab ipso , aut diffi-
culter absolví, cum reddatur difrìcilis
ablatu, jam censetur grave damnum,
prqindeque non posse nisi ob pecca-
tum mortale ferri, docet optime Dia-
n a , ex H u r t . , etc.
3 2 2 7 . Para disolver los argumen-
tos que se pudieran oponer contra esta
doctrina , se ha de tener presente que
la materia puede ser leve considerada
absolutamente en sí misma , y puede
ser leve, no sólo considerada en sí
misma , sino consideradas también
todas sus circunstancias. Cuando se
dice que por materia leve no se puede
imponer censura grave , se habla de
la materia leve considerada en la s e -
gunda acepción ; porque puede suce-
dí) L a c o n s t i t u c i ó n Apostólica Sedis d e
P í o I X quitó'esta e x c o m u n i ó n menor, de
m o d o q u e de fácto n i n g ú n d e l i t o h a y e n e l
d í a p o r el c u a l se i n c u r r a e n e x c o m u n i ó n
menor.
 D E LAS CENSURAS.
d e r , y algunas veces sucede , que
aquella materia «quse levis vel indif-
ferens est ex parte sua , potest esse
gravis ratione scandali, aut periculi
ad graviorem culpam, vel ex fine in-
tento à superiore , ad quem maxime
conducit, vel ex alus circumstantiis;
quibus omnibus inspectis , quamvis,
prsesiso superioris praecepto, non sit
peccatum lethale in illa delinquere,
hoc tamen superaddito, fit gravis ma-
teria; quia ad bonum régimen condu-
cit mulfcum eam prohibere, vel ratio-
ne scandali quod generare potest, vel
ratione nocumenti, periculi, etc.
«Dicimus ergo, quod, quando m a -
teria est ex se levis aut indifferens,
multum tamen ad finem legislatoris
conducens ratione alicujus circum-
stantiae ex enumeratis , prudenter et
juste imponitur prseceptum sub cen-
sura, cujus fractio erit peccatum mor-
tale, ac proinde tune censura incurre-
tur: quod accidit in casibus enume-
ratis in objectione et similibus. At
si res levis sit in se, et in ordine ad
finem intentum leviter conducens,
vel disparate se habens, non potest
cadere sub praecepto graviter obligan-
te, nec ligabit censura in eo contenta.
Ita auctores citati, qui dicunt relin-
quendum esse arbitrio prudentum
cognoscere quando leviter aut gravi-
ter ad finem legislatoris intentum
talis materia conducat, qui, inspectis
circumstantiis, persona, qualitate rei,
et locis, id judicare debent.» Hasta
aquí los Salmaticenses (núm. 131).
3 2 2 8 . P. El que tiene potestad
de imponer censuras , ¿puede impo-
nerlas sobre actos meramente in-
ternos?
R. Véanse los números 172 y 173
de esta obra, donde se trató latamen-
te esta cuestión, y á cuyo lugar me
remito.
3 2 2 9 . P. Cuando se impone cen-
sura contra el que cometió un delito,
¿es necesario que el acto pecaminoso
sea consumado?
R. Voy á transcribir las palabras
391
de los Salmaticenses (núm. 144.):
«Peccatum ob quod incurritur censu-
ra, non solum debet esse exterius,
sed ex genere suo consummatum et com-
pletum secundum proprietatem ver-
borum quibus lex imponitur ; nisi
aliud exprimatur , de actu ex genere
suo completo debet exponi; ut si stu-
prum vetet sub excommunicatione,
qui tactus, oscula, etc., cum consan-
guinea habuerit, non incurret illam,
sed qui actum carnalem consumma-
tum: nec qui conatur percutere cleri-
cum graviter, si non percutiat, vel
quia se defendit, vel ex alia causa:
Coninch., Hurt., Sanch., Suar., A vil.,
Dian., Pal., Gibal. , B o n a c , N. An-
ton. , etc. Sed diximus nisi aliud per
legem exprimatur , quia si per illam
exprimatur se velie punire affectum
et conatum , non requiritur actus ex
genere suo completus ad incurrendam
censuram quae in lege continetur.
E t ideo in cap. 1, De homicid., in 6,
exeommunicantur mandantes occidere
per assassinos; et tune , etiam morte
non sécuta, apposito tamen mandato,
exeommunicatio incurritur. Similiter
in Clement., De poenis, cap. 1, ex-
eommunicantur religiosi Mendicantes
qui in concionibus verbis conantur
avertere populos à solutione decima-
rum , quam incurrunt, etiamsi effe-
ctus non sequatur.»
E s t a s dos excomuniones están qui-
tadas por la constitución Apostolicen
Sedis de Pío IX.
ARTÍCULO VI
Del sujeto de la censura.
3 2 3 0 . P. ¿Quién puede ser sujeto
de la censura?
R. Solamente el hombre viador,
bautizado, que tenga uso de razón y
sea subdito del que impone la censura.
Es necesario que sea hombre (ó
mujer), porque los brutos no pueden
cometer culpa. Cuando la langosta,
los ratones y otros animales dañinos-
398 LIBRO VII. TRATADO I.
son anatematizados, las palabras con mene) «Ecclesia in neminem judicium
que lo practica la Iglesia no son cen- exercet, qui non prius in ipsam per
sura, sino oraciones que se dirigen á Baptismi januam fuerit ingressus;» y
Dios para que los destruya y exter- esto es conforme á lo que dice San
mine; y de esta manera debemos nos- Pablo (I ad Cor., cap. 5): «Quid
otros anatematizar nuestros pecados. mihi de iis, qui foris sunt, judicare?»
E l entredicho local no se dirige en De aquí se infiere que ni los judíos,
rigor contra el lugar, sino que es una ni los mahometanos, ni otros infieles
pena que se dirige contra el hombre pueden ser ligados con censura, ni
delincuente: cap. Si civitas, de seni, aun los catecúmenos, aunque estén
excomm., in 6. en gracia; porque, mientras no reci-
Los ángeles" no son capaces de ban el Bautismo, no son subditos de
censura, porque no están sujetos á la la Iglesia. Por el contrario, como
jurisdicción de la Iglesia; «et quando dice Reiffenstuel (lib. 5, Decret., tí-
dsemones exorcismis anathematizan- tulo 39, núm. 16): «Aliud est de hse-
tur , tale anathema sumitur pro ma- reticis; hi enim, quia per Baptismum
ledictione et detestatione, volendo januam Ecclesiaa ingressi potestati
virtute ordinis et exorcismorum E c - ejusdem subjecti m a n e n t , censuris
clesia? eos a corporibus vel alus locis omnino subjacent, si legem vel prae-
ejicere.» ceptum superioris sui ecelesiastici,
El sujeto capaz de ser ligado con v. gr., Papa?, sub censura positum
censura debe ser viador , porque^ los transgrediuntur, arg. can. De Ju-
muertos no son aptos para que se les deeis, 5, dis.t. 45, cap. Majores 3, De
imponga censura, ni están sujetos á la Baptismo, Pal., Laym.»
jurisdicción de la Iglesia: no están Se requiere además que tenga uso
sujetos en cuanto al alma, y si alguna de razón aquel que ha de ser censu-
vez son anatematizados , no es con rado; porque el que no es capaz de
censura propiamente tal, dirigida for- culpa, no lo es tampoco de pena.
malmente contra los muertos, sino Aunque Sayro y Cándido son de opi-
«indirecte et improprie, nimirum, im- nión que los infantes pueden incurrir
pediendo sibi subditos ne cum mor- en la censura de entredicho y de sus-
tuis communicent, nec pro illis suf- pensión, porque estas censuras alcan-
fragia applicent ; et tune jurisdi- zan á los inocentes cuando se ponen
ctio directe exercetur circa subditos, generalmente, pero los Salmaticenses,
quamvis indirecte et quoad effectum siguiendo á Suárez, etc., dicen que
extendatur ad mortuos. I t a Ecclesia no sólo no alcanza ni puede alcanzar
potest excommunicare mortuos , im- á los infantes la excomunión, pero
pediendo ne fidèles eos in loco sacro que ni tampoco el entredicho local:
sepeliant, ad terrorem et exemplum «Sed verius dicendum est (infantes)
vivorum; ne pro illis suffragia , aut non comprehendi sub interdicto locali
sacrificia offerant; » y en este sentido (idem de suspensione), quia sunt i n -
se ha de entender lo que se dice «in capaces pcenae et jurisdictionis exer-
cap. Sane 24, q. 2, heréticos post citae circa eos, ideoque excludendos
mortem esse anathematizandos; et in non esse á divinis officiis.»
cap. Ñeque 88 , ubi refertur, D i - E n cuanto á los dementes, si lo
vum Cyprianum propter speciale cri- fueron siempre, se les considera como
men quemdam mortuum anathemati- á los infantes: si tuvieron ó tienen
zasse.» lúcidos intervalos, de éstos y de otros
Debe ser bautizado el sujeto de la que se hallen en igual caso dice San
censura, porque, como dice el Triden- Ligorio (lib. 7, núm. 13): «lili'vero
tino (ses. 14, cap. 2 , De Pcenit. sacra- qui ad tempus tantum ratione carent,
 D E LAS C E N S U R A S . 399
ut amerites ad tempus, ebrii, dormien- mentio fiat.» (San Ligorio, núm. 15.)
tes, hi ligantur censuris, si tempore 3 2 3 1 . P. ¿Pueden los Obispos
quo erant rationis compotes causam imponer censuras á los Reyes?
dederunt: Salmant. cum Suar.,» etc. R. He aquí la respuesta de San
E n cuanto á los impúberes, el Ligorio en el núm. 16 del citado li-
Doctor San Ligorio, en el núm. 1 4 , bro 7: «Reges et Regina?, quamvis
compendia la doctrina común en las subditi sint Episcopis in spirituali-
palabras siguientes: «An vero impú- bus, jure tamen novo non possunt
beres doli capaces ligari possint cen- ligari censuris nisi á Papa, et hoc ex
suris? —Resp. Si censura feratur per privilegio quod eis communiter ab
modum prsecepti, omnes doctores auctoribus attribuitur, ut dicunt Sal-
affirmant; si tamen per modum sen- mant. cum Sanct. Antón.», etc.
tentiae, negant Sayr., Villal., etc., Aunque no se encuentra en el d e -
quia impúberes difficulter tueri se recho canónico un privilegio expreso
possunt in judicio. Sed adhuc affir- que los exima, pero cuando todos los
mant probabiliter Pal., Suar., Sal- autores convienen en que sólo el Papa
mant., etc., quia si non per se, saltem puede imponer censuras á los Reyes,
per alium se defendere valent. Adver- es señal de que tienen algún privile-
tendum tamen, quod censura? gene- gio, porque de otra manera hubieran
rali ter lata? à jure vel ab homine non seguido practicando el derecho anti-
incurruntur ab impuberibus, nisi hoc guo, por el cual tenían esa potestad,
expressum sit in lege; ut expressum como vemos que San Ambrosio e x -
est de ingressu puerorum in monia- comulgó al emperador TeOdosio. Este
lium monasteria in Concilio Triden- privilegio de no poder ser censurados
tino, sess. 25, cap. 5, De regul., ubi sino por el Papa se concedió á los Re-
dicitur: Cujuscumque tzlalis sit. ídem- yes, ya por la excelencia y dignidad
que est expressum de impuberibus de su persona, ya para evitar las tur-
clericorum percussoribus, ex capitulo baciones y disgustos que pudieran
Pueris fin. , De seni, excomm. : ita originarse.
communiter Leand., Sot. cum Sal- He visto algún autor que dice que
mant., etc. Hinc infert Ccelestinus, hay algún reino donde ni los hijos de
impúberes nec vi monitorii teneri ad los Reyes ni algunos grandes señores
revelandum.í * (Véase el núm. 3447.)* pueden ser censurados por el Obispo
E n cuanto á los Obispos y Carde- del territorio. Scavini (edición de 1874,
nales, es indudable que no pueden in- tomo 1, núm. 822), después de afir-
currir en las censuras que ellos impo- mar que sólo el Papa puede censurar
nen á sus subditos; «quia nemo fit á los Reyes, añade: «Sed aliter dicen-
sui ipsius subditus vi coactiva, sed dum de Regiis consiliariis, de popu-
t a n t u m directiva; subjiciuntur autem lorum reprsssentatoribus, Parlamen-
censuris papalibus, quia Papa est om- tis, etc. His nullum privilegium; ñe-
nium, etiam Episcoporum. superior. que episcopalis potestas coercenda,
Attamen ex privilegio juris non li- nisi certa extent argumenta.»
gantur ñeque interdicto, ñeque sus- 3 2 3 2 . P. Los religiosos exentos
pensione, nisi in lege mentio specialis de la jurisdicción del Obispo, ¿están
harum pcenarum fiat. Hoc tamen sujetos á las censuras del Obispo del
ajunt Salmant., Suar., cum communi, lugar, no sólo en cuanto á sus perso-
n u m t a x a t intelligi de suspensione et nas, sino también en cuanto á sus
interdicto, de quibus fit mentio in iglesias y monasterios?
dict. cap. Quiapericulosum; non autem
R. He aquí las palabras de San
úe excommunicatione, cui subjacent
Ligorio, núm. 26: «Regulares autem
Episcopi, etiamsi in lege de iis nulla
suntsimpliciter exempti á jurisdictio-
4 oo L I B R O VIL TRATADO I.
ne episcopali, ex cap. Ne aliquis, de pri-
vil., in 6. Vide Salmt., núm. 37. E t in
religiosos exemptos sive privilegiatos,
ut Mendicantes et JesuitasnequitEpis-
copus ferre censuras, etiamsi procédât
tamquam Delegatus apostolicus, ut
Croix, lib. 7, num. 30, cum Pellizyet
aliis.» He aquí las palabras de Croix,
en el lugar que cita San Ligorio:
«Episcopi, quamvis procédant ut De-
legati Papae, item Nuntii Apostolici,
Legati à latere, non possunt contra
religiosos exemptos ferre censuras,
nisi id in specie concessum sit illis;
Pelliz., Krin., ex bullis apud Rodrig.,
tomo 2, qq. regul., q. 59, art. 5. Notât
tamen Pelliz., si censura feratur con-
tra personas à jure communi per
constitutionem Papa?, aut statuto. Nun-
tiorum Apostolicorum, sub nomine
persona; ecclesiastica; comprehendi
religiosos, etiam laicos, et moniales.
Addit Sánchez, etiam Cov. et Henr.,
si Episcopus processeritper censuram,
etiam bona fide, contra exemptum,
id esse invalidum ipso jure in utroque
foro, quia hic est clausula irritans.
Posset tamen Ordinarius denuntiare
aliquem esse ipso jure et facto ex-
communicatum ob delictum notorium,
quia denuntiatio nihil addit, et in no-
toriis non requiritur cognitio judicia-
lis: Pignat., De Luca. Videri potest
De Luca et Krim, et maxime Pignat.,
tomo 7, cons. 44., a n. 14, ubi de hac
potestate Episcopi contra religiosos
multa habet.»
Gury, adicionado por Cretoni (to-
mo 2, en una nota núm. 948) trata
bien esta materia. He aquí sus pala-
bras: «Qua de re (de la exención de
los regulares respecto de las censuras
de los Obispos) juxta Sanctum Docto-
rem, num. 241, distinguendum inter
regulares exemptos in genere, quos
Episcopi censuris plectere valent, et
eos qui ex privilegio speciali à nemine
praeter Papam censuris plecti possunt.
Ejusmodi autem immunitatis privile-
gio, testante ibidem Sancto Doctore,
gaudent religiosi Mendicantes ex CON-
pend. Privileg., v. Exemptio, num. g,
23 et 24, et religiosi Societatis Jesu,
ex bulla Pauli III, Licet debitum, 18-
Oct. 1549.»
3 2 3 3 . E l sujeto de la censura
debe ser subdito del que la impone:
la razón es, porque, como se dice
cap. Innotuit, de elect., par in parem
non habet imperium; y por la misma
razón ninguno puede censurarse á sí
mismo, porque además sería juez y
reo en una misma causa, como se ha
dicho ya.
La última condición para que se
pueda imponer censura, es que ésta se
fulmine contra persona determinada.
He aquí cómo explica esta condición
el Compendio Salmaticense (tracta-
tus XXXVI, num. 53): «Quinta con-
ditio est, quod sit persona determina-
ta. Unde communitas licet possit sus-
pendí aut interdici, non tamen
excommunicari per modum senten-
tise; quia non est credibile singulos
communitatis deliquisse, quin aliqui
sint innocentes. Potest autem excom-
municatio ferri in communitatem per
modum praecepti, aut statuti; tune
vero potius fertur contra particulares
transgressores prsecepti, quam contra
communitatem. Si omnes alicujus
communitatis reperirentur delinquen-
tes, posset illa communitas excommu-
nicari à Papa licite et valide; ab aliis
superioribus valide, sed illicite ex
cap. Romana, de seni, excomm., in 6.»
Lo mismo dice San Ligorio (nú-
mero 18), y añade: «Immo nec ferri
potest excommunicatio in aliquem in-
certum ex communitate, qui, scilicet,
tale crimen patraverit; quo casu cen-
sura est etiam nulla, ut notant R o n -
caglia, Salmanb., etc. Hoc tamen
currit, si excommunicatio feratur per
modum sententi»; nam si feratur per
modum statuti, aut prsecepti, in quo
aliquid praecipiatur sub exeommuni-
catione, tune nulli dubium quin om-
nes transgressores eam incurrent:
Salmant.,» etc.
E n cuanto á si la censura sería vá-
 D E LAS CENSURAS. -401

lida «si censura (dice San Ligorio,nú- que está, por ejemplo, excomulgado,
mero 19) feratur in aliquos t a n t u m si hay justo motivo, bien se le puede
!

transgressores ex • communitate (sin poner entredicho, y si es clérigo, sus-

designarlos), certe est nulla, u t omnes pensión.
dicunt: si vero, facto examine, omnes Si las censuras "son de uña mis-
illius communitatis nocentes repe- ma especie, por ejemplo, excomu-
riantur, tune valide ac etiam licite niones , como dice el Angélico en
potest communitas illa exeommuni- el lugar citado (art. 6), «ille qui
cari a Papa; ab aliis tamen prselatis exeommunicatus est una exeommu-
illicite exeommunicaretur, cum sit nicatióne, potest iterum excommuni-
vetitum in cap. Romana, de seni, excom- cari, vel per ejusdem excommunica-
mun. in 6, sed non invalide, ut dicunt tionis iterationem ad majorèm sui
Avers., Henr., Ledesm., etc., cum confusionem, ut sic a peccato resiliat,
Salmant. Hinc, ut etiam licite Epis- vel propter alias causas: et tunc tot
copus aliquam communitatem exeom- sunt principales exeommunicationes,
municet, debet singulos culpatos no- quot causa? pro quibus aliquis exeom-
minatim exeommunicare: Salmanti- .municatur.»
- cens., etc.» Si se dijese que la excomunión es
Esta misma doctrina defendió San- «separatio qusedam a divinis et a
to Tomás en el Suplemento de la 3 . communione fidelium; sed postqüam
a

parte, q. 22, art. 5. Después de citar est aliquis privatus aliquo, non po-
aquellas palabras de San Agustín (su- test iterum ilio privari: ergo unus
per Matth., 13): «Princeps et multi- exeommunicatus non debet iterum
tudo non est excommunicanda,» y exeommunicari,» á esto responde el
probar que sería injusto confundir á Angélico:
los justos con los pecadores, añade: «Ad secundum dicendum , quod
«Ideo Ecclesia, quas Dei judicium privado, quamvis non recipiat raa-
imitari debet, satis provide statuit ut gis et minus secundum se, recipit
communitas non excommunicetur; ne tamen magis et minus secundum cau-
coliectis zizaniis, simul eradicetur et sam suam;'et secundum hoc excom-
triticum.» Y oponiéndose á sí mismo municatio potest iterari: et magis est
el argumento de que una comunidad elongatus a suffragiis Ecclesia; qui
puede ser entredicha ó suspensa, y pluries est exeommunicatus, quam
que, por lo tanto, también podrá ser qui semel tantum.»
excomulgada, responde el Angélico El Compendio Salmaticense expli-
Maestro: ca esto mismo con un ejemplo: «Mul-
«Ad secundum dicendum , quod tiplicata censura, multiplicatur vin-
suspensio non tanta pcena est, quanta culum morale, quo magis elongatur a
excommunicatio, quia suspensi non dieta participatione; et ablatò uno
fraudan tur Ecclesia; suffragiis, sicut perabsolutionem, potest m anere aliud:
exeommunicati. Unde etiam aliquis sicut si essent duo obstacula lucís, ut
sine peccato proprio ' suspenditur, si- hasc intraret in cubiculum, rion sùffi-
cut et totum regnum porìitur sub in- ceret tollere unum ut fugarentur te-
terdicto pro peccato Regis: et ideo nebra;, quae sunt privatio lucis nisi
non est simile de exeommunicatióne auferatur aliud quod etiam illius in-
et suspensione. » gressui obstabat. E t idem est de ri-
3 2 3 4 . P. El que incurrió en una gato duplici compede, cui, Uno solu-
~ censura, ¿puede- incurrir después en to, opus est aliud solvere, ut possit
otra ú otras? ambulare.»
R. Si las censuras son de diversa
especie, es claro quejmede; porque al
TOMO I I I . 26
402 L I B R O VIL TRATADO I.
ARTÍCULO VII
¿Comprende la censura tan sólo á los
que ejecutan la acción ú omisión pro-
hibida, ó también á los que la man-
dan, aconsejan ó aprueban?
3 2 3 5 . P. L a censura que se im-
pone contra los que ejecutan una
acción prohibida por la Iglesia, ú
omiten otra mandada por ella, ¿Com-
prende también á los que mandan ó
aconsejan la transgresión ó la omi-
sión?
R. Cuando la censura no los ex-
presa , no los comprende; porqu^
cuando los quiere comprender, los
expresa. E s verdad que, en cuanto á
la culpa, son igualmente reos en la
presencia de Dios, y aun algunas ve-
ces pueden ser más criminales los
mandantes y consiliarios que los eje-
cutores; pero en materia de penas no
se puede ampliar el seutido genuino
de las palabras: cuando el legislador
no se dirigió sino contra el ejecutor,
algún motivo tuvo para no compren-
der á los mandantes y consiliarios. Ni
obsta tampoco la regla 72 del dere-
cho: «Qui facit per alium, est idem
ac si faciat Der seipsum,» porque esto
se ha de entender in favorabilibus, non
in odiosis; y muy principalmente se
ha de restringir cuando se trata de
penas, «quae stricte et proprie sunt
interpretandse-: «odia enim sunt re-
stringenda; et in pcenis mitior est in-
terpretatio facienda.»
3 2 3 6 . P. La censura que se ful-
minó expresando también á los man-
dantes y consiliarios, ¿comprende á
éstos, cuando el mandato ó consejo
ni movió el ánimo, ni aumentó la
voluntad de la persona que ejecutó la
acción?
R. Algunos autores resuelven ge-
neralmente que si la acción no se eje-
cutó, ó si, aunque se ejecutase, el
consejo ó mandato no tuvo ningún
influjo, porque el que la ejecutó no
se movió de,modo.alguno por el man-
dato ó consejo, entonces no-se incu-
rre en la censura; pero que se incurre
cuando el mandato ó consejo influyó
en> el ánimo ó voluntad del ique eje-
cutó la acción. E s t a resolución es su-
ficiente y adecuada cuando se trata
de la restitución, porque el m a n d a n -
te y consiliario no están obligados á
restituir cuando su mandato ó conse-
jo para violar la justicia conmutativa
no influyó realmente en el ánimo ó
voluntad del que ejecutó la acción;
pero cuando se trata de censuras, su-
cede alguna vez que incurren en la
censura los que mandan ó aconsejan,
aun cuando su mandato ó consejo no
produzca efecto alguno en la persona
mandada ó aconsejada.
Por ejemplo: el Obispo pone excor
munión lata al párroco que aconseja
á los fieles de otra parroquia que
abandonen su parroquia y se trasla-
den á la suya; si en la censura no se
expresan más palabras, el párroco que
diese este consejo incurriría en la
censura impuesta por el Obispo, aun
cuando ninguno de aquellos á quienes
dio el consejo se trasladase á su pa-
rroquia.
Estadoctrina está confirmada por
San Ligorio (lib. 7, núm. 38). He
aquí sus palabras: «Et juxta hanc
sententiam dicunt Salmant. cum aliis
quod si censura est imposita contra
mandantes aut consilium dantes p r e -
cise ob mandatum aut consilium,
tune incurritur etiam effectu non se-
quuto; secus si sit imposita, sed ac-
cessorie, nempe, propter opus quod
ex mandato aut consilio causaretur.
Qua de re sentiunt Salmant. non in-
currere excommunicationem man-
dantem percussionem clerici, si per-
cüssio non accidat; quia tune j a m
non influit in opus principaliter sub
censura prohibitum. Sic pariter a s -
serunt Salmant., Navar., etc., excu-
s a n a censura qui simplex mandatum
aut consilium dederit ei qui jam erat
determinatus ad.opus exequendum.»
 D E LAS CENSURAS. 403

3 2 3 7 . P. El que da mandato ó !num. 559. An autem consilium dans

consejo á una persona para que mate aut mandans, vel qui dedib venenum,
ó hiera á un clérigo, si después revo - revocando consilium aut mandatum,
ca formalmente el mandato ó conse- aut pcenitendo veneni dati, antequam
jo antes de la ejecución, pero el man- mors sequatur, irregularitatem incur-
datario ó la persona aconsejada eje- rat? Vide dicenda De irregular., nu-
cuta el crimen, ¿incurrirá el mandan- merus373. Advertendum 2. , quod qui
0

te ó consiliario en la censura impues- consilium prasbuit, si executionem

t a contra los que mandau ó aconsejan nequeat impediré, tenetur nihilomi-
la percusión de uu clérigo ó monje? nus ex justitia monere laeiendum ut
R. Aunque algunos pocos autores, sibi caveat; alias nec a censura excu-
entre ellos Navarro y Bonacina, dije- satur, quia omittit modum quo ille
ron que incurriría en la censura, fun- possit vitare damnum, in quod j a m
dados en que «malum consilium prae- suo consilio influxit: Salmant., etc.;
stitum semper pergit influere,» la opi- nam tenetur ex justitia avertere h o -
nión más común y más probable no- middium; unde si non avertit, illud
tablemente, dice que no incurriría en ejus culpas imputatur.» Hasta aquí
ella; porque, como dice San Ligorio San Ligorio.
(\ib. 7, núm. 40) con muy graves au- Aunque la mayor parte de lo que
tores, «Ecclesia nequit ligare censu- aquí dice San Ligorio se ha tratado
ris nisi contumaces;» y como el que en otros lugares de esta obra, me ha
d i o el mandato ó mal consejo lo ha- parecido conveniente repetirlo por su
bía revocado antes que se ejecutase, importancia, y además porque las
ya no es contumaz cuando había de materias morales se olvidan fácil-
incurrir en la censura, al ejecutarse mente.
el hecho criminal. 3 2 3 8 . Ya se ha probado que el
Continúa San Ligorio: «Et idem que incurrió en una excomunión pue-
probabiliter dicunt Viva, Pal., Sal- de incurrir después en otras. Ahora se
mant., etc., etiamsi revocatio consi- pregunta: el que incurrió en muchas
lii non potuerit innotesci executori; excomuniones, ¿puede ser absuelto
prout idem dicunt Salmant. de eo de una de ellas, sin ser absuelto de
qui dedit venenum clerico, et, ante- todas? He aquí la respuesta del Doc-
quam incipiat operan, animum re- tor Angélico en el Suplemento de la
tractavit et modo quo potuit procura- 3 . p., q. 24, art. 3, donde prueba la
a

va effectum impedire; quia dum pos- sentencia afirmativa: «Respondeo d i -

tea evenit laesio, non est contumax, cendum, quod excommunicationes non
unde non debet incurrere censuram, habent connexionem in aliquo; et ideo
quas est pcena medicinalis ad impe- possibile est quod aliquis ab una ab-
dienda peccata. Idque videtur satis solvatur, et in altera remaneat. Sed
probabile juxta dicenda num. 280, circa hoc sciendum est, quod aliquis
dubit. 2. , ubi probabilius est quod quandoque est excommunicatus plu-
0

praabens clerico venenum non incu- ribus excommunicationibus ab uno

rrit censuram, nisi illud incipiat pa- judice; et tunc, quando absolvitur ab
rere effectum, id est, laedere. Et quod una, intelligitur ab omnibus absolví,
dictum est de consulente, ídem adfir- nisi contrarium exprimatur; vel nisi
mandum de mandante. Advertendum cum quis absolutionem impetrat de
tamen quod consulens si ve man- una tantum causa excommunicatio-
dans in tali casu, etsi excusatur a nis, cum tamen plu'ribus excommu-
censura, non ideo tamen excusatur a nicatus sit. Quandoque autem est ex*
restitutione, u t Salmant. juxta pro- communicatus pluribus excommuni-
babiliorem sententiam relatam, lib. 3, cationibus a diversis judicibus e t
4©4 L I B R O VII. TRATAD© I.
tunc absolütus ab una excommunica- u t videre èst 'in Rituali Romano. Ce-
ü o n e , non propter hoc. est absolutus terüm ad validam absolutionem noni
ab altera, nisi omnes alii ad petitio- requiritur u t exprimatur causa db
nem ejus absolutionem ipsius confir- quam censura fuit incursa; neque de-
maverint; vel nisi omnes demandent terminata verborum formula, cum-
uni absolutionem.» 1
satis sit voluntas absolventis, aliquo
signo tamen externe manifestata;-
item neque solemnitates supra adnò-
ARTÍCULO V i l i tatas, ut cum communi docent S a i -
Del modo, cuándo y con qué condiciones mant. (V. Liguori, Opus Mor., lib. 7,
num. i ¿ 6 . )
se ha de dar la absolución de la cen-
vNotandum: absolutio data in foro-
1

sura.. interno valet etiam pro externo foro

(Liguori, Opus Mor., lib. 7, num. 70).
3 2 3 9 . P. ¿De qué modo se ha A t t a m e n , recte monet Suarez, ubi
de dar la absolución de la censura? publica sit censura (licet non jüridi-
R. Voy á copiar lo que dice Scavi- ce denunciata), ad scandalum praaca-
ni sobre el modo de absolver de la vendum constare aliquo modo debet
censura. E n la edición de 1 8 7 4 , de absolutione; uti si constet reum
tomo i , num. 946, dice así: «Ex R i - fuisse confessum apud habentém fa-
tuali Romano, si agitur de absolven- cultatem, et satisfactionem, si quae-
do in foro interno, usurpanda est danda, exhibitam fuisse; vel si id ex
communis forma quaa adhibetur in publica fama et agendi ratione censu-
ipsa sacramentali absolutione, cum rati colligi possit, etc.
intentione manifestata pcenitenti eum «Quod pertinét ad collegiorum d i -
absolvendi a speciali illa censura. Si rectores ac confessarios, si ipsi fa-
vero absolutio sit pro foro externo, cultatem hapeant, et eveniat casus
tunc, si a superiore prsescribatur for- quoalumnum debeant ab incursa cen-
ma, ipsa adhibenda erit; sin autem, sura absolvere, notent:
ordinarie hac forma detur absolutio: »1. Si agatur de censüris a jure
«Dominus noster Jesus Christus te latis nec reservatis, etsi alumnum
»absolvat, et ego, auctoritate ipsius possint etiam extra confessionem ab-
»et SS. Domini nostri Papse N. (vel solvere, id tamen non agant nisi in
«Reverendissimi Episcopi N.) mihi confessione jüxta hodiernam praxim,
«concessa, absolyo te a vinculo ex- adhibendo formanti consuètam: Absol-
»communicationis , quam incurristi vo te ab omni vinculo, etc;: hoc valét
»propter talem causam N., et resti- etiam pro foro ex terno.
«tuo te communioni et unitati fide- » 2 . Si censura est reservata, sed
ulium et Sanctis sacramentis Eccle- director sit, vel ab Episcopo, vel á
»sise, in nomine, etc.» Diximus ordi- Sacra -Poanitentiaria ad absolvendum
narie; si enim agatur de gravissimo delegatus (ut solet delegar-i in casu
et enormi crimine, pro cujus abso- percussionis àlicujus clerici), tune
lutione expresse praescribatur solem- nonnisi secreto et in confessione ab-
nis ac communis Ecclesiaa forma, solveré potest : utatur autem supra--
tunc prsemittitur psalmus Miserere, et dieta forma.
ad. singulos versus pcenitentis hume- »3. Ad solemnem et publicam ab-
ri denudati leviter percutiuntur (nisi solutionem, prout ea déscribitur in
j u s t a ex causa talis casrimonia . vi- Rituali, procedere non debet sine
1

deatur omittenda, ut omittitur in fce- mandato Episcopi, qui id prèecipere

minis),:.et adjectis precibus absolvi- solet, si crimen roti communitati má-
tor et in Ecclesiam introducitur, etc., ximo scandalo ftiit.» .X, !
 D E LAS CENSURAS. 405
Para la mejor inteligencia de esta [derecho ó autorizados por una cos-
«materia conviene hacer algunas ex- tumbre legítima.
plicaciones: * Véanse los números 207 y 2365;
1.* El que está, por ejemplo, ex- en donde se explica la nueva legisla-
comulgado, tiene obligación de pro- ción que las recientes declaraciones
curar la absolución de la censura; y de las Sagradas Congregaciones de
si, pudiendo sin grave incómodo, no Roma han establecido en orden á la
lo hiciese, se privaría voluntariamen- absolución de los reservados papa-
te de la recepción de los Sacramen- les fuera del artículo ó peligro de
tos, y, como dicen los Salmaticenses muerte. * (Véase la nota del n ú m e -
•(tract. X, cap. 1, num. 1), «non sine ro 3243.
salutis animsa dispendio contemnit 3 2 4 1 . P, ¿De cuántas maneras
Eccbsiae potestatem, aut praebet oc- es la absolución de las censuras?
casionem ita suspicandi, et volens ac R. La absolución puede ser abso-
lubens vult ab Ecclesiae gremio exu- luta , y es la que comunmente se
lare: ita Gibal., etc. E t in Trident. acostumbra; y puede ser condiciona-
(sess. 25, cap. 3, De refoym., in fin.), da, esto es, dependiente de alguna
qui ita permanet per annum excom- condición presente, pasada ó futura.
municatus , habetur suspectus de Acerca de las dos primeras clases de
hssresi, et sic citan potest u t de fide condiciones, he aquí lo que dicen los
responsurus appareat.» Salmaticenses (tract. X , cap. 2,
San Ligorio (núm. 130) dice que num. 2) : «Qua? tamen dependenter
ordinariamente se requiere que el cen- a conditione prasterita vel praesenti
surado pida la absolución, porque el datur: si satisfecisti; si es paratus satis-
capítulo Per tuas, de sentent. excomm. facere, proprie non est conditionata.
dice así: «Nisi gratiam absolutionis quia non suspendit effectum; sed si
imploret, non debet audiri;» pero, conditio est vel fuit, statim absolví-
como nota el Santo Doctor, el dere- tur; si non, minime, sed manet li-
cho canónico dice non debet, pero no gatus.»
dice non potest, y. por lo tanto, algu- P. ¿Puede absolverse de las cen-
nas veces convendrá darle la absolu- suras bajo condición de futuro, v. gr.,
ción sin que la pida, como se dirá absolvo te , si intra mensem satisfe-
después. ceris?
3 2 4 0 . P. ¿Quién puede absolver R. Algunos autores dijeron que
de las censuras? era nula esa absolución, fundados en
R. De las censuras impuestas por que «actus legitimus, id est, qui fit
el derecho, ó que se imponen gene- secundum legem , conditionem non
ralmente sin expresar que son reser- admittit: regul. 5. , de regulis juris,
a

vadas, puede absolver cualquier sim- et leg. Actus legitimi ff., eod. tit.;
ple confesor aprobado por el Ordi- sed absolutio est actus legitimus:
nario del lugar (in cap. Nuper). De ergo, etc. Secundo, quia non potest ab-
las censuras impuestas por senten- solutio in foro poenitentiali a pecca-
cia particular, ó aunque sean por el tis dari sub conditione: ergo nec in
derecho, ó impuestas generalmen- foro exteriori aut interiori a censu-
te por un Prelado, si expresan que ris;» pero á estos argumentos respon-
son reservadas, no puede absolver de den sólidamente los Salmaticenses
ellas sino el que las impuso, ó su su- del modo siguiente: «Sed verius di-
cesor, ó superior, ó delegado, ó aquel cendum est, sub conditione de futu-
á quien se autorice en la misma im- ro posse valide absolutionem conferri;
posición de la censura, exceptuados quia eadem est potestas in Ecclesia
los casos que están expresos en el ligandi, atque sol vendí; sed censura
4o6 LIBRO V I I . TRATADO I.
potest ferri sub conditione, ut dixi-
1
mus cap. prseced.rergo absolutio, etc:
Regula autem ilia, quod actus legiti-
mus conditionem non admittit, non
est universalis ad omnes actus, ut
constat in censura? impositione, in
voto, in matrimonio, et aliis con-
tractibus qui sub conditione possunt
celebran; sed de illis actibus quorum
naturae répugnât respicere conditio-
nem a futuro tempore dependentem,
et enumerantur leg. Actus legitimi ff.,
de regulis juris. E t inter illos enume-
randa est absolutio sacramentalis ;
quia base, licet indirecte dependeat
ex intentione ministri, ut applicet
debitara formam aut materiam; non
tarnen quoad effectumdependet direc-
te ab illa, sed semel applicata mate-
ria et forma, non stat in volúntate
ministri quod absolutio suspendatur
vel non, sed statim ex intentione et
volúntate Christi, supposita disposi-
t e n e recipientis, suum effectum pro-
ducit. Absolutio autem vel ligatio
censurée, cum sit ex jure humano,
omnino pendet ex volúntate ministri.
E t ideo sicut suspendere potest liga -
tionem usque ad conditionis even-
turn, sic etiam absolutionem; et tunc
habebit effectum suum, quando con-
ditio adimpleta fuerit, et non antea:
ita B o n a c , Gibal., Diana, Pai., Cor-
nej., Suar., Coninch., etc.»
Aunque es válida la absolución de
las censuras dada bajo condición de
futuro, y produce su efecto cuando se
verifica la condición, por lo común es
ilícito darla de esta manera; «tum
quia (son palabras de los Salmaticen-
ses) absolutio non debet esse in pen-
denti et suspenso, arg. ex cap. Ad
hœc, de appellation.; tum e t i a m , quia
non convenit ut reus judex suae abso-
lutionis constituatur; sed magis prse-
stat disciplina? ecclesiasticae, ut sa-
tisfacía parte, reus se praesentet hu-
militer Ecclesia? ut ab ea absolvatur.
Attamen hoc nullo jure est prohibi-
tum, nec ita malum et indecens, ut
non possit aliquando honestari . in
casu quo prudentia dictet, attentis-
circumstantiis, fore talem modum
absolutionis utilem: et tune absolu-
tio non manebit suspensa, siquidem
nonretrotrahitur, sed tune vim habet,,
quando conditio apponitur: ita Cor-
nejus, Diana, etc.»
3 2 4 2 . P. Si se absuelve de la
censura bajo las siguientes palabras;
«absolvo t e , si intra mensem solvas,*
ó se impusiese la excomunión, di-
ciendo: excommunico te quousque solvas r
cumplida la condición, ¿se verifica
inmediatamente la absolución de la
censura?
R. He aquí la respuesta de los Sal-
maticenses (núm. 13): «Respondetur
affirmative; quia absolutio, cum sit
favorabilis , potius est amphanda :
ergo tarn excommunicatio quam ab-
solutio dicta? ita sunt interpretanda?,;
et fuisse mentem superioris intelli-
gendum est, quod, conditione apposi-
ta, sequatur absolutio, vel quod ex-
communicatio solum duret usque ad
eventum conditionis . E t quamvis
tune sine nova absolutione liberetur
a censura, non vero sine absolutione:
nam illa verba excommunico te doñee
solvas utrumque habent, et vim ligatio-
nis, et absolutionis; ligant enim u s -
que ad adventum conditionis, et illa
sequuta, absolvunt: ita Pal., Cor—
n e j . , etc.»
3 2 4 3 . L a absolución puede dar-
se también ad cautelam, esto es, si
forte adsit censura, y de esta manera
la dan los confesores á todos los pe-
nitentes, cuardo dicen: «Ego te ab-
solvo ab omni vinculo excommunica-
tionis (si es clérigo se añade «et s u s -
pensionis»), et interdicti, in quantum
possum et tu indiges.» También se
absuelve ad cautelam, cuando hay duda
sobre si se incurrió en la censura, y
cuando algunos, para quitar temores-
ó escrúpulos, acuden á la S. Peni-
tenciaría; en cuyo caso, como advier-
ten San Ligorio y Scavini, "aun cuan-
do se absuelva de la censura por la
Penitenciaría, ó se comisione al Obis-
 D E LAS CENSURAS. 4 0 7

po para que absuelva, no es prueba sufi- guiente: «Ego absolvo te ab excom-

ciente.de que en un caso semejante se municatione, ita u t , si intra mensem
incurre en la censura. Asimismo se non satisfacías, in eam reincidas.»
da la absolución ad cautelarti por los El motivo de presentarse al superior
visitadores, cuando hacen la visita; no es para que le absuelva, porque lo
y por los superiores, cuando para ha- fué directamente por el inferior, sino
bilitar á los capitulares absuelven de para que el superior le dé las correc-
censuras á los que han de votar, y no ciones y avisos convenientes, que ésta
les absuelven absolutamente, sino fué una de las causas principales de
tan sólo para el efecto de hacerlos haberse reservado algunos pecados y
aptos para emitir su voto, á fin de censuras.
que la elección sea válida: del mismo * Véase el núm. 2341, donde se ha
modo, cuando se concede alguna gra- explicado, en armonía con las ú l t i -
cia por letras apostólicas, se suele mas disposiciones, que hoy el que en
dar la absolución ad effectum gratiam el artículo ó peligro de muerte es ab-
Mam specialem consequendi: «unde non suelto de las censuras reservadas á la
est vera absolutio, sed potius suspen- Santa Sede, speciali modo, tiene obli-
sio, qua conceditur, ut, non obstante gación, recobrada la salud, de recu-
censura, quae quoad alios suos effec- rrir al Sumo Pontífice por sí ó por el
tus adhuc subsistit, possit quis frui confesor, sub pcena reincidentice (Santo
hac vel illa gratia, cujus aliunde i n - Oficio, 14 de Enero de 1892); mas no
capax foret utpote censuratus. Hujus si es absuelto de las reservadas modo
rei recens exemplum habemus in bre- generali. * (Véase la nota del núme-
vi Quamquam, Pii I X , dato die 6 ro 3240.)
Sept. 1853, pro reductione festorum 3 2 4 4 . P . E n el caso precedente,
in Pedemontano regrfo, ubi legitur: ¿incurriría nuevamente en la censura
«Itaque omnes et singulas personas, el que, sin culpa suya, no diese satis-
wquibus ha? litterse favent, peculiari facción, no restituyese, no se presen-
«beneficentia prosequi volentes, et a tase al superior, etc.?
«quibusvis excommunicationis et in- R. Aunque Suárez y algunos otros
«terdicti, aliisque ecclesiasticis sen- fueron de opinión que no se necesi-
«tentiis, censuris et pcenis, quovis taba nueva culpa para incurrir en la
smodo vel quavis de causa latis, si censura pasado el tiempo señalado,
»quas forte incurrerint,'hujus tantum fundados en que la censura anterior
y>rei gratia absolventes,» etc. Hasta aquíno fué absuelta, sino que quedó sus-
Scavini (tomo 1 , nota 6 al núme- pensa hasta verificarse el cumpli-
ro 849). miento de lo mandado , la opinión
La absolución se puede dar, ade- contraria es notablemente más pro-
m á s , ad reincidentiam; y de esta m a - bable y más común: así opinan Ron-
nera se da en el artículo ó peligro de caglia, el Continuador de Tournely,
muerte por un simple confesor, y si Layman, los Salmaticenses, etc. San
no hay éste, por un simple sacerdote, Ligorio (lib. 7, núm. 185) defiende
al que tiene censuras reservadas, pero esta opinión, de que se requiere nue-
con la obligación de comparecer des- va culpa para reincidir en la censura:
pués al superior; de modo que si, pu- «Ratio, quia prima censura non po-
diendo, no se presenta, vuelve á incu- test dici suspensa, cum non possit
rrir en la misma especie de censuras suspendí censura nisi auctoritate Pon-
de que había sido absuelto: del m i s - tificís, ut dicunt Salmant. : ergo fuit
mo "modo, aun fuera de artículo ó pe- sublata, et ideo sine nova culpa re-
ligro de muerte, el superior puede ab- nasci non potest. E t idem dicendum,
solverle ad reincidentiam del modo si- ajunt Salmant. cum iisdem auctori-
4o8 L I B R O VII. T R A T A D O I.
bus Gitatis, si Pontifex a censura ab-
solvent ad omnem effectuai, etsi ad
reincidentiam; quia, nisi aliud expri-
mat, censetur absolvisse modo ordi-
nario; secus tamen, si a censura ab-
solvent ad aliquem effectum tantum,
nempe,ut censuratus reddatur habilis
ad beneficium obtinendum, etc., ma-
nen te censura quoad alios'effectus.»
3 2 4 5 . Para absolver de la cen-
sura, dice San Ligorio, núm. 1 1 6 ,
«sufficiunt qusecumque signa exter-
na, sed non sufficit sola voluntas ju-
diéis: Suarez, Salmant.,» etc. Con-
vienen los autores en que si pregun-
tado el que impuso la censura si a b -
solvía á Pedro de la excomunión que
le había impuesto, hiciese con la ca-
beza un signo de aprobación, se de-
bería tener por dada la absolución de
la excomunión; y aunque algunos au-
tores lo negaron, es cierto que los
mudos que pueden hacerse entender,
pueden absolver válidamente de las
censuras para cuya absolución tienen
jurisdicción . La razón es, porque
bastando signos para absolver válida-
mente de la censura, no hay motivo
para negar que el mudo puede absol-
ver válidamente de ella, así como
puede contraer matrimonio.
He aquí las palabras de Santo To-
más en el Suplemento de la 3 . p . ,
a cata non committuntur nisi in volún-
q. 45, art. 2 ad 2 : «Ad secundum
u m
dicendum, quod quamvis tales non
possint vota sua mutuo verbis expri-
mere, possunt tamen exprimere nuti-
bus, et tales nutus pro verbis computan-
tur, porque, como dice el docto Po-
rrecta, «nutus et alia exprimentia
voluntatem nostram , succedunt in
locum verborum , et quodammodo
verba dicuntur, non quia sint, sed
quia eorum locum supplent in signi-
ficando, quamvis non ita perfecte.»
Este caso pudiera suceder si un
Obispo, v. gr., no pudiese hablar ni
escribir por una enfermedad, y convi-
niese absolver á un excomulgado,
pues entonces pudiera hacerlo por al-
gún signo.
3 2 4 6 . P. ¿Puede absolverse al
censurado cuando está ausente?
R. San Ligorio (núm. 1 1 7 ) respon-
de del modo siguiente: «Certum est
quod absens sicut potest ligari censu-
ra, ita absolví, ex cap. De manifesta,
caus. 2, q. 1, cap. Quanto, caus¿ 2,
q. 5. Ceterum sine urgenti causa non
licet absolvere absentem : S a n c h . ,
Salmant. cum Pal., A vil., Sayr., etc.,
qui notant, quod si obtinetur absolu-
tio per procuratorem, hie debet habe-
re speciale mandatum censurati de
obtinenda absolutione, ut constet de
emendatione; debetque procurator im-
plere quae mandans implere deberet,
si prassens esset »
3 2 4 7 . P. ¿Se puede absolver al
censurado, aun cuando él lo repugne?
R. He aquí cómo resuelve Santo
Tomás en pocas palabras, y con toda
claridad, esta cuestión en el Suple-
mento de la 3 . p . , q. 24, art. 2 :
a
«Respondeo dicendum, quod malum
culpae et pcense in hoc differunt, quod
culpae principium est in nobis, quia
omne peccatum voluntarium est; poe-
na? autem principium quandoque ex-
tra nos est; non enim requiritur ad
pcenam quod sit voluntaria, immo
magis est de ratione poena? quod sit
contra voluntatem; et ideo sicut pec-
tate, ita non remittuntur alicui invi-
to: sed excommunicatio, sicut in ali-
quem invitum ferri potest, ita etiam
invitus ab ea absolví poterit.»
Se dirá que la excomunión se i m -
pone por la contumacia del pecador,
y que, por lo tanto, durando ésta, no
se puede quitar la censura; pero á
este argumento que se opone á sí
mismo Santo Tomás, da la siguien-
te solución: «Ad secundum d i c e n -
dum, quod etiam manente contuma-
cia, potest aliquis discrete excommu-
nicationem juste latam remitiere, si
videat saluti illius expediré, in cujus
medicinamexcommunicatio lata est.»
E l doctísimo Silvio, en el comen-
tario de este artículo, explana del
 D E LAS CENSURAS. 499
modo siguiente las anteriores pala- sición: «Quoad forum conscientiae,
bras del Doctor Angélico: « Èt quam- reo correcto, ejusque contumacia ces-
vis absolutionem negligens aut recu- sante, cessant censuras.»
sans ea sit indignus, si tamen saluti 3 2 4 9 . P . ¿Es válida la absolu-
ejus, vel Ecclesias, aut reipublicae ex- ción de la censura cuando se da non
pediré visum fuerit, prudentis est ab- satisfacía parte?
solvere, sicut etiara aliquando non li- R. Es indudable que si el que da
gare eum,quiligari meretur.Nec enim la potestad al delegado para la abso-
excoinmunicatio solum est pcena, lución de la censura expresa como
sed ex intentione Ecclesias etiam est condición que se haga satisfacía parte,
medicina; medicinas autem removen- el delegado no podrá absolver válida-
tur, quando talis est asgroti consti tu- mente si no precedió la satisfacción
tio ut per eas magis exasperetur mor- á la parte agraviada. Cuando la bula
bus, vel certe non mitigetur. Non po- de la Cruzada habla de lo que ha de
test tamen hasc absolutio invitis im- hacer el confesor cuando en virtud de
pendí per jubilasum, aut privilegium ella absuelve de pecados y censuras
eligendi confessarium; quia talis j u - .reservadas, dice sencillamente: Im-
bilasi et privilegii usus pendet ex vo- poniéndoles siempre penitencias saluda-
lúntate eligentis, non ex volúntate bles (á los absqlvendos); pero cuando
confessarii. » hay necesidad de satisfacer á la parte
San Ligorio (lib. 7, n ú m , 1 3 1 ) , ofendida, dice así: «Y con tal que, si
confirmando las últimas palabras de fuere necesaria la satisfacción, la den
Silvio, dice que no siempre se puede por sí mismos ó por sus herede-
absolver válidamente de la censura al ros,» etc. Este con tal que parece con-
que resiste la absolución; porque «si dición necesaria.
privilegium sit factum pcenitentibus, La gran dificultad está en si será
prout in jubilaso (y en la bula de la nula la absolución de la censura dada
Cruzada), ubi datur eis facultas eli- por el delegado, cuando no se expresa
gendi sibi confessarium a quo absol- como condición de nulidad, sino que
vantur, tune nequit absolví invitus; se dice solamente que se autoriza
quia usus privilegii pendet a volunta- para absolver de la censura satisfacía
te privilegiati: ita Pal.,» etc. parte. Como esta cuestión es de la
Es verdad que, no habiendo causa mayor importancia y puede ocurrir
pista, no es lícito dar la absolución con frecuencia, aunque me alargue
de la censura al que no la quiere, así algún tanto, voy á copiar las palabras
como tampoco lo es negar la absolu- de San Ligorio, que trata magistral-
ción ó dilatarla al que está verdade- mente esta materia. En el lib. 6,
ramente enmendado y dio la compe- núm. 537, queeritur 7, pregunta:
tente satisfacción. «An vi facultatis concessas in ju-
3 2 4 8 . P . E l que está verdadera- bilaso absolvendi a censuris oceultis
mente contrito y dio cumplida satis- propter damnum alicui datum incur-
facción, ¿queda ipso facto absuelto de sis sub conditione ne posnitentes ab-
la censura en que había incurrido? solvantur nisi satisfacía parte, vel
R. Aun cuando uno, por evidente saltem p r e s t i t o juramento satisfa-
necesidad de evitar el escándalo que ciendo possit dari absolutio ante s a -
se seguiría si no comulgaba, fuese tisfactionem vel juramentum? Si poe-
absuelto de sus pecados, y puesto en nitens possit, statim satisfacere d e -
gracia comulgase, no por esto queda- bet, alias illicite et invalide absolve-
ría absuelto de la excomunión reser- retur: ita Suarez, Sporer, Viva, etc.,
vada en que había incurrido. Alejan- contra B o n a c , etc., qui negant id fie- ;

dro VII condenó la siguiente p r o p o - ri invalide, cum illa sit.potius monitio,

 L I B R O VI1Ï T R A T A D O I.
!
quam conditio. Sed verior mihi vide-
tur sententia Suarii et aliorum, ut
supra, quia ilia est vera conditio, qua
non impleta, facultas non conceditur.
Dicit Fr. Theodorus à Spir. Sancto
sufficere ad absolvendum satisfactio -
nem fidejussoriam, aut juratoriam,
semper ac confessarius judicet quod
absolutio proderit posnitenti, nec eum
retardabit a satisfaciendo.
»Verum hase opinio magis specula-
tive quam practice est probabilis:
hinc verius dicendum cum Croix et
Viva non posse eo casu absolutionem
a censuris impertiri, nisi realiter pras-
mittatur satisfactio; idque expressum
est a Benedicto XIV, in constit. Con-
vocatis (in Bullar., torn. 3, pag. 160,
num. 27), ubi dicitur : Ab occultis
censuris ob partem laesam incursis
(confessarii) «non prius absolvant,
»quam parti laesae pcenitens satisfe-
»cerit; vel si prius pcenitens nequeat,
«non eum absolvant, nisi juret se sa-
»tisfacturum cum primum poterit.»
»Recte tarnen dicunt Croix et Viva
cum Sanchez, etc., bene censeri sa-
tisfactum parti, si absolvendus ita
rem disponat, ut satisfactio sit certo
moraliter implenda: prout si posnitens
det confessario, aut deponat apud
alium quod restituere debet. Et idem
ait Viva, si pcenitens ex consensu
partis obtineat dilationem. Antequam
autem satisfiat fisco vel judici, bene
potest impertiri absolutio, ut dicunt
Tambur., Suar., etc.
»Si vero pœnitens sit impotens ad
satisfaciendum, tunc valide et licite
absolvi potest cum veriori et commu-
nion sententia, quam tenent Sppr.,etc.
(contra Sotum, Navar., Cordub., qui
dicebant non esse absolvendum qui
satisfacere non potest, cum satisfac-
tio sit conditio sine qua non). Ratio
nostras sententias est, quia non prae-
sumitur Pontifex impossibilem con-
dition em postulare. Nec tunc requiri
fidejussionem, vel pignorationem, aut
juramentum dicunt Spor. et Viva, eo
quod (ut ajunt Suarez, Navar., Lay-
man, etc.) istas cautiones solum exi-
guntur pro fóro externo. Sed juxta
verba Pontificia supra relata, tunc
omnino saltern exigendum est jura * 1
mentum de satisfactione implenda,
cum prascipiatur confessariis: «Non
»eum absolvant, nisi juret se satis-
jfacturum.» Recte vero dicunt T a m b .
et Belleg. apud Croix, non esse opus
tali juramento, si pcenitens revera
esset perpetuo impotens ad satisfa-
ciendum. Prsefatus autem Fr. T h e o -
dorus subdit damnificantem absolvi
posse:
Si pars lassa acceptet satis-
factionem, vel earn remittat, licet ad-
fuerit damnum publicum , ut dicit
glossa in cap. Quamvis, depactis, in 6,
Hinc, si quis percusserit clericum,
sufficit ei se submittere , vel quod
offensus injuriam remittat, aut i t a
se gerat u t prudenter prassumatur
omnem offensam remisisse. Recte
véro advertit Croix cum B o n a c , etc. r
non sufficere remissionem monachi
offensi, si injuria in totam redunda-
verit communitatem: et hanc testa-
tur Filliucius esse praxim Sacras P02-
nitentiariaa.
»2.° Si pars renuat justam satis-
factionem oblatam ; quia tunc per
ipsum non stat: ita prsefatus auctor
cum Candido.
» 3 . ° Si pcenitens prasstet partem .
quam potest, et pignus aut juramen-
tum de reliquo.
»4.° Si debitor non possit t u n c
satisfacere, nisi cum magno damno
aut incommodo; nisi pars lassa idem
damnum ex dilatione subiret . I t a
idem auctor cum Navarro et Avila,
qui addit quod, cum creditor sit dis-
tans, potest absolvi debitor, si depo-
nat jjecuniam in loco tuto.»
El Santo Doctor, en el lib. 7, nù-
mero 12, vuelve k tratar està cues-
tión y mitiga algón tanto lo que na-
bla dicho en el lib. 6, n u m . 537,
donde tiene por cierto moralmente
que es nula la absolución dada non
satisfacta parte, cuando el que la i m -
 D E LAS CENSURAS.
puso pone esa condición general sa-
tisfacía parte; pero después, en el nú-
mero 1 2 1 , aunque no defiende la con-
traria, no se atreve á llamarla impro-
bable. Dice así:
«Quaeritur utrum sit invalida abso-
lutio censura; data a delegato non sa-
tisfacía parte, si illi facultas conces-
sa est absolvendi cum clausula satis-
facía parte? Probabiliter negant Sanch.,
Pal., etc., nisi exprimatur in conces-
sione nullam fore absolutionem, hac
conditione non impleta: alias, cum
illa conditio sit de jure, intelligitur
apposita ad monendum delegatum,
non ad limitandam facultatem. Sed
probabilius affirmant Suar.,Spor., etc.,
cum communiori sententia, ut fate-
tur ipse Palaus. Ratio, quia praedicta
clausula probabilius importai veram
conditionem, ut in simili dictum est
(lib. 6, n u m . 1 1 1 5 , circa finem). T a n
to magis, quod cum Pontífices vo
lunt tantum monere de aliqua obli-
gatione, monitionem exprimunt per
verbum hortamur, monemus, et simile;
cum vero adhibent ablativum abso-
lutum, aliquid aliud exprimere inten-
dunt. Hoc tamen non obstante, non
puto improbabilem (ut dixi) primam
sententiam, saltem ob auctoritatem
doctorum qui hic illud satisfacía par-
te non interpretantur pro conditione.
Omnes autem conveniunt graviier peccare
confessarium qui censuratum absol
veret parte non satisfacía.»
En el núm. 127 reúne las condì
ciones que se exigen para que se ab-
suelva legítima y lícitameníe al cen-
surado; y aunque de algunas de ellas ya
se ha tratado, me parece conveniente
copiar, lo que dice San Ligorio, por
la claridad con que traía esta mate-
ria y por la grande autoridad que tie
ne el Santo Doctor. Dice así:
«Sed pro complemento hujus püncti
hic sedulo recensendas sunt solemni
tates requisita? à jure ut absolutio
debite impendatur.
»Rtquiriíur 1.°, ut reus prius satisfa-
ciat parti, in cujus damnum commis
41 ï
sum fuit crimen, ob quod censura
lata fuit, nimirum furtum, percus-
siö, etc. Nam licet absolutio data
parte non satisfacía fuisset valida,
graviter tamen peccat absolvens, et
tenetur illi damna restiluere, quia ex:
officio tenebatur ei consulere : ita
communiter Avila, Coninch., etc.,
cum Salmaní. Sufficit tamen, cum
crediíor est in loco distanti, si reus
pecuniam in loco tufo depositel, ut
possit absol vi, ut bene notant Sal-
mant. cum Avila.
»Tribus tamen casibus potest reus
absolvi, non satisfacía parte:
» i . ° Quando pars injuriam r e -
miltif; sufficit enim satisfacíio dam-
nificad, quin satisfiaí Ecclesia;, uí
íenenl Salmaní. Hinc, si percussus a
clerico remittat injuriam expresse vel
tacite, percussore m familiariter íra-
cíando, hic bene posseí absolvi, uí
Avila, Navar., Sylv. apud Salmaní.
»2.° Quando pars lassa rejicit jus-
tam satisfactionem oblatam: quia
tunc jam per se satisfacit: Salman-
ticenses, etc.
»3.
0
Quando reus impotens esí
ad satisfaciendum; quia tunc, judex
eum absolvere bene polest, immo t e -
netur, ei valet compelli, ul ait Co-
ninch. apud Saimant., ex cap. Qua
fronte, de appellai.; quia cessante con-
íumacia, debet reus absolvi. Reus ta-
men qui non esí solvendo nec in loio
nec in parle, debel caulionem prae-
slare, si potest: alias, saltem juramen-
t u m solvendi cum poterit, ex cap.
Oduardus, de solut., et cap. Ex par-
te 23, de ver bor. signifie. Hoc autem
currit, si reus certe est debitor; nam
si habet opinionem probabilem pro
se, vel si sit dubius, cum melior sit
conditio possidentis, non potest obli-
gan nisi ad summum ad prasstandum
juramentum solvendi, si de obliga-
tione constiterit. Quod si debitor sta-
tini solvere non posset nisi cum ma-
gno damno aut incommodo, potest
etiam , prasstita cautione, absolvi;
nisi pars idem incommodum ex dila-
412 L I B R O V I I . T R A T A D O I.
jtipne pateretur, ut Navarras cum
Salinanticensibus, etc.
»Requiritur 2 . , u t reus ante abso-
0
lutionem censura; prasstet juramen-
tum de non committendo amplius
tale crimen (1); colligitur ex cap. De
cceterp, et cap. Ex tenore, de sent, ex-
pom. Hoc juramentum tamen expo-
scitur tantum ab iis qui ob enorme
crimen excommunicationem incur-
runt, utpote sunt scandalose violan-
tes ecclesias, graviter percutientes
clericum, incendiara, usurarii publi-
ci, notorii percussores Episcopi vel
Cardinalis, etc. Secus, si excommu-
n i c a t o sit contracta ob alia peccata
non ita gravia; et hoc currit tam in
foro interno quam externo; ita com-
muniter Palaus, Salmant., etc.
»Requiritur 3 . , ex cap. Per tuas,
0 solutus, nisi superior aliud exprimat,
de sent, excom., ut censuratus abso-
lutionem petat; ibi: «Nisi gratiam
»absolutionis imploret, non debet
»audiri, ne sententiam ecclesiasticam
Bcontemnere videatur.» At quia tex-
tus dicit non debet, non autem non po-
test, ideo bene docet Sanctus Thomas
{3. p.j.q. 54, art. 2), quem sequun-
a
tur Pal. et Coninch., Avil., etc., cum
Salmant., censuratum, modo sit emen-
datus a peccato, etiam renitentem
valide posse absolví. .
»Hinc autem notandum quod,
si reus non sit emendatus, et pecca-
timi habeat tractum successivum, ut
haaresis, furtum, non potest, absolví
nisi a ferente censuram; secus tamen,
si peccatum non habeat tractum suc-
cessivum, ut perjurium, blasphemia,
ut Contin. Tourn., Salmant., etc. No-
tandum 2. , cum Roncag. et Sal-
0
m a n t . , etc., quod ali quando ex justa
causa etiam licite datur absolutio
(1) A q u í se e x p l i c a con c l a r i d a d l o q u e
significan aquellas-palabras q u e ponen los
a u t o r e s , d e q u e el q u e a b s u e l v e de u n a
c e n s u r a d e b e e x i g i r del a b s o l v e n d o q u e
h a g a j u r a m e n t o de pareado mandatis Ec-
clesice, vel excommunicatoris; e s t o es, de
n o v o l v e r á c o m e t e r el c r i m e n p o r el c u a l
incurrió en la c e n s u r a .
censurato adhuc contumaci, puta* 'ob
bonum publicum, vel u t reus faeilius
resipiscat. Notandum 3. , quod, si
0
Privilegium sit factum pcenitentibus,
prout in jubilseo, ubi datur eis faculr
tas eligendi sibi confessarium; à" quo
absolvantur, tunc nequit absolvi i n -
vitus, quia usus privilegii pendet a
voluntate privilegiati; ita Pai., Tourn.j
Cornejus apud Salmant., etc. Secus,
si Privilegium sit in favorem confes -
sariorum, u t sunt privilegia regula-
rium, prout recte notant Salmant.
cum Anton, à Spir. Sancto. Notane
dum . ° , quod aliquis pluribus censu-
4
ris innodatus posset absolvi ab una,
et non ab aliis; quare si censuratus
unius petat absolutionem, dolose alias
celando, ab illa tantum censetur a b -
ex cap. Cum pro causa, et cap. Officii,
de sent, excom. Si autem sine dolo
alias celasset, judicatur absolutus ab
omnibus, nisi constet absolventem
aliud intendisse; ita Salmant. cum
Cand., Gibal.
»Et haac absolutio valet etiam pro
foro externo, si absolvens jurisdictionem
habet in conten/ioso; si vero in foro
conscientiae tantum sive in sacramen-
to Pcenitentiae jurisdictionem solum
habet, tunc reus qui omiserit confite-
ri inculpabiliter peccatum cui annexa
erat censura reservata, poterit tan-;
tum pro foro conscientiae a quocum-
que postea absolvi, ut cum Busemb.
dicunt Salmant. cum Coninch., Avil.,
Gibal., etc. Idem dicunt ibi cum Na-
varro, Cov., Sylv., etc., de absolu-
tione generali quam praelati imper-
tiuntur suis subditis in visitatione. :
Excipiunt tamen cum B o n a c , Avi-
la, etc., si aliqua censura exposcat
satisfactionem partis; quia tunc non
praasumitur praelatus velie ab illa
absolvere contra juris prsescriptum,
et in alterius praajudicium; ita praefa-
ti auctores, et quidem probabiliter;
sed (lib. 5, num. 597) probabilius
esse diximus cum Suar., Sylv., Cone.,
Antoine et aliis quod pcenitens con-
 D E LAS CENSURAS.
féssus súperiori, etiamsi inculpabili- esperar la respuesta para absolverle.
ter fuerit oblitus peccati reservati, Dije para que sea lícita la absolución;
non est ablafca reservado, quia re- porque si de hecho le absuelve el con-
servado imposita est, ut culpa? cog- fesor sin prevenirle lo dicho, ó por',
noscantur a superiore, utque debitis olvidó, ó por ignorancia, será válida
poenitentiis puniantur, monitisque in la absolución, con tal que el reo tenga
futurum viten-tur. Secus vero dicen- ánimo de satisfacer, como está obli-
dum, si privilegium sit ipsi pceniten- gado en conciencia.»
ti concessum, ut in jubilaso, etc.» En cuanto á las últimas palabras
(En la bula de la Cruzada.) de Grosin, esto es, que es válida la
A continuación, en el núm. 132, absolución non satisfacía parte, no se
pregunta el Santo Doctor: «An autem olvide lo que queda dicho con las pa-
valeat absolutio, quando datur ob labras de San Ligorio, cuando la fa-
falsam causam, nempe, si judex ab- cultad de absolver se da bajo la con-
solvat, quia reus dicit jam se emen- dición de que se absuelva satisfaría
datum, vel parti' satisfecisse, quod parte. En cuanto á si es ó. no válida;
v e r u m n o n sit?;» y responde: «Res- la absolución de la censura non satis-
pondetur negative, si deficiat causa facía parte cuando la absolución se
principalis; secus, si minus principa- manda dar satisfacía parte, se trató
lis; vel si judex certo. conscius sit latamente en lo que queda dicho.
falsitatis, ut Suar., Bon., ac Salmant. Diré ahora lo que me ocurre sobre*
communiter.» si al que no puede satisfacer le basta
Entre las cosas que afirma San jurar que lo hará cuando pueda, ó es
Ligorio en los párrafos anteriores, en necesario que dé prenda ó fianza, si le
el núm. 128, una de ellas es la si- es posible, y que solamente en defec-
guiente: «Reus tamen qui non est to de esta posibilidad, le basta el j u -
sol vendo nec in toto nec in parte, ramento. Bien sfe deja verla muy no-
debet cautionem prasstare, si potest; table diferencia que hay entre que
alias, saltem juramentum solvendi, pueda bastar el juramento de dar sa-
cum poterit;» de cuyas palabras pa- tisfacción cuando se pueda, y entre
rece inferirse que el que no puede que el juramento no baste sino cuan-
pagar de presente, no cumple con el do no sea posible dar prenda ni
juramento solo, sino que, si puede, fianza.
debe dar fianza, y en el caso de que Ahora bien; Benedicto XIV, en su
no pueda darla, entonces bastaría el constitución Convocatis, dice así: «Ab
juramento. 5
occultis censuris ob partem lsesam
Esto mismo dice Grosin (trat. X, incursis (confessarii) non prius absol-
cap. 4, pregunta 12). He aquí sus pa- vant, quam parti laesse pcenitens sa-
labras: «¿Qué quiere decir satisfacía "tisfecerit; vel si prius pcenitens ne-
parte?—R. Que si la excomunión es queat, non eum absolvant, nisijuret
porque no paga alguna deuda, que la se satisfacturum cum primum pote-
pague; y si no puede, que dé prenda, y si rit;» donde al que no puede pagar de
no la tuviere, que dé fiador, y si no, á lo presente, tan sólo le exige j u r a -
menos, que preste juramento dé pa- mento.
gar en cuanto pueda. Y si la excomu- Scavini (edición de 1874, tomo 1,
nión es por haber puesto manos vio- núm. 831), hablando de lo que ha de
lentas en algún clérigo, satisfacía observar el que ha de ser absuelto de
parte: quiere decir que le pida perdón censuras; dice así: «2. Ut primum
0

por sí ó por tercera persona; y si es- satisfaciat parti laasa?, in cujus dam-
tuviere ausente el clérigo, bastará es- num commissum est crimen cum cen-
cribir una carta , y no es' necesario sura (nisi pars remittát): quod sí'ñon
:
4*4 L I B R O V I I , T R A T A D O I.
possit, juret se quamprimum poíerit sa- judicada, el penitente no pudiese de
iisfactionem daturum.it Aquí se.ye que presente dar la satisfacción debida,
Scavini, en el lugar citado, al que ha pero prometiese conjuramento since-
de ser absuelto de la censura y tiene ramente satisfacer cuanto antes pu-
que dar satisfacción á la parte daña- diese, en cuyo caso el confesor desde
da, en el caso de que no tenga posi- luego le podría absolver; pero si se
bilidad de hacerlo, no exige que el exigiese prenda ó fianza (si el peni-
que le ha de absolver le pida prenda tente podía darlas), tendría que sus-
ó fianza, sino tan sólo el juramento pender la absolución hasta que lo ve-
de que se quamprimum poterií satisfac- rificase, originándose de aquí dilacio-,
tionem daturum. nes y molestias para el confesor y
Por último, los autores citan como para el penitente.
fundamento de la obligación que tie- Por último, la-palabra caución es tér-
ne el que no puede satisfacer de dar mino jurídico. El Sr. Escriche la ex-
alguna caución, el cap. 3 del Dere- plica de esta manera: «Caución: la se-
cho canónico que comienza Oduardus guridad que da una persona á otra de
(Decret. Greg., lib. 3, tít. 23), donde que cumplirá lo pactado, prometido
se trata de un clérigo llamado Oduar- ó mandado. Esta seguridad se da
do, á quien los acreedores querían presentando fiadores, obligando bier
que se excomulgase porque no pagaba nes ó prestando juramento: ley 10,
una deuda que él reconocía; pero tít. 33, Part. 7. » E n esta definición
a

Gregorio IX d i o la siguiente senten- se dice: presentando fiadores, obligan-

cia en 1235: do bienes (nótese bien) ó prestando
«Mandamus, quatenus si constite- juramento: de modo que usa de la
rit quod prasdictus Oduardus in totum conjunción disyuntiva ó, en que pa-
vel pro parte non possit solvere debi- rece denotar que basta el juramento
ta supradicta, sententiam ipsam sine para dar caución suficiente.
difficultate qualibet relaxetis, recepta E n vista de todo lo expuesto, me
prius ab eo idónea cautione, ut si ad parece bastante probable que, cuando
pinguiqrem fortunam devenerit, de- el censurado no puede dar satisfac-
bita prasdicta persolvat.» ción, le basta el juramento de darla
L a dificultad pudiera encontrarse cuanto antes pueda: por la auto-
solamente en la inteligencia de aque- ridad de los graves doctores que esto
llas dos palabras cautione idónea; pero enseñan; 2. , porque San Ligorio, en
0

se explica bastantemente leyendo la el lugar citado, unas veces dice que,

inscripción del citado capítulo; que si no puede satisfacer, dé prenda ó
compendia lo contenido en el texto fianza, ó al menos haga juramento de
Dice así: «Caput III.—Si clericus non satisfacer cuanto antes pueda: otras
habeat unde satisfaciat suis crédito tan sólo dice que, si no puede satis-
ribus, non debet excommunicari, nec facer, jure hacerlo cuando pueda.
aliter molestan; praestabit tamen cau * Marc resume en pocas palabras
tionem saltem juratoriam de sol vendo, todas las condiciones que se requie-
cum venerit ad pinguiorem fortU' ren por parte del que ha de ser abr
nam.» En cuyas palabras se dice que suelto de las censuras en el núm. 1287:
la caución juratoria basta para cum «Ex parte absólvendi requiritur impri-
plir lo que aquí ordena el Papa. mís , ut ipse absolutionem petat;
'. Me he detenido sobre este punto, deinde ut impleat omnes conditiones
porque puede suceder muy bien que, sive generales, sive speciales, quae in
terminada la confesión de un peniten Rescriptis apponi solent. Conditio-
té que incurrió en alguna censura que nes autem generales, quas solent ex-
exige dar satisfacción á la parte per- 1 primi sub hac formula: injunctis de
 D E LAS CENSURAS. 4Î5
jure injungendis sunt seqaentes: i.° Ut por la Iglesia: «Imo scire debst illud
reus partí lassas prius satisfaciat, sub censura prohibítum esse, alias
v . g r . , Ecclesias, cujus bona usurpa- non incurrit; quia alias tune deest
vit, vel sí satisfacere tune .nequeat, adhuc contumacia et contemptus
sufficientem cautionem prasheat, aut, censuras.»
si ne, hoc quidem prásstare valeat, sal- Escoto y algunos otros autores di-
tem juret se, quamprimum, satis- jeron que la ignorancia invencible
tisfacturum. a,° Ut scandalum, se juris no excusaba de la censura, cuan-
si publice datum fuerit, meliori quo do la acción era contra el derecho na-
pDterit modo, reparet, juxta prudens tural ó divino, porque éste ofendía á
Ordinarii, vel confessarii judicium. Dios; pero, como muy bien le respon-
Ita S. Pcenitentiaria, 10 Dec. 1860. de Domingo Soto, in 4 Seni., dist. 22,
R a t i o , quia reparatio scandali est q. 1, art. 1, «iste non audit Deum,
necessaria de jure divino. ítem dicen- sed tamen non contemnit Ecclesiam.»
dum de remotione occasionis peccan- Dice muy bien el doctísimo maes-
di, si requiratur. 3 . Ut absolvendus tro Domingo Soto: Jesucristo (Matth.,
0

a censura, speciali modo reservata, cap 18, v. 17) no dijo: «SiDeumnon

emittat promissionem (in foro autem audierit, sit tibi sicut ethnicus et
externo juramentum) standi manda- publicanus;» sino: «Si Ecclesiam non
tis Ecclesias, ut dictum est num. 1282. audierit.»
4 . Utprasstet juramentum de crimi-
0
Algunos dijeron que la ignorancia
mine non amplius perpetrando, si juris no excusaba de incurrir en la
crimen sit valde enorme, ut esset, censura, porque todos deben saber el
y. gr., notoria percussio Episcopi vel derecho; pero esta opinión está anti-
Cardinalis, gravis percussio clerici, cuada, porque aun los hombres sabios
scandalosa Ecclesias violatio , etc. ignoran muchas veces invencible-
5. Ut imponatur et accipiatur salu- mente algunas censuras del derecho,
0

darás posnitentia, praeter sacramenta- ó se olvidan inculpablemente de ellas.

lem satisfactionem.» * Excusa igualmente la ignorancia
invencible facti, como cuando uno
ARTÍCULO IX hiere á un clérigo creyendo invenci-
blemente que es lego: esto es también
De las causas que excusan de incurrir indudable. Lo dicho en el párrafo an-
en las censuras. terior y en el presente se prueba por
la siguiente declaración de Bonifa- .
3250.* Todo lo q u e excusa de co- ció VIII, dada en Roma en 1301, que
meter culpa, excusa de incurrir en la dice así: «Ut animarum periculis ob-
censura; por lo tanto, la ignorancia vietur, sententiis per statuta quorum-
invencible, ya sea de hecho, ya sea cumque Ordinariorum prolatis, ligari
,de derecho, excusa de incurrir en la nolumus ignorantes: dum tamen eo-
censura. E s ignorancia juris ó de de- rum ignorantia crassa non fuerit aut
recho, cuando se ignora que haya ley supina.»
que prohiba la acción: y no basta que Algunos autores, aunque pocos y
4a acción sea contraria al derecho na- sin fundamento, dijeron que Bonifa-
tural ó divino; es necesario que sepa cio VIII en la anterior declaración
también estar prohibida por la Igle- tan sólo hablaba de las censuras im-
s i a ^ ade más que está prohibida bajo puestas por los Obispos; pero esta
j^énsura. E s t a es doctrina común, opinión se puede llamar anticuada,
como dice San Ligorip (lib. 7, nú- porque, como dice Reiffenstuel, lib. 5
mero 43); «quia alioquin deest contu Decretal.^ tít. 39, de seni. excom.) con la
4»acia,» si no sabe que está prohibida sentencia común: «Quas decisio, cutí»
4 í6 L I B R O VIL T R A T A D O I.
favorabilis s i t , multunique rationa- an sciverit illudi crimen prohibituEi
bilis, non tantum in stat'utis Ordina- fuisse sub censura: si respoñdeat se
riorum, sed etiam in constitutionibus ignorasse, debet pronuntiare censu-
Pontificiis locum habet; nam etiam ram non incurrisse, et poterit absol-
Papa ordinarius est, et quid'em Ordi- vere. Si pcenitens respoñdeat non
narius ordinariorum.» ignorasse censurara, interrogetur an
Es también sentencia común que hujus censura? recordatus fuerit,
cuando la ignorancia crasa ó supina dum delictum patravit, vel potius
es tan sólo levemente culpable, ex- fuerit oblitus, seu non animadverte-
cusa de incurrir en las censuras, por- rit; semper autem cum ejusdem cen-
que una falta venial no es suficiente sura? non recordatur in actu quo d e -
causa para imponer una censurará licturh committit, eam non incurrit.
no ser que ésta sea leve, como la ex- Roncaglia.» *
comunión menor y la suspensión por 3 2 5 1 . P. Cuando la ignorancia
pocas horas. Todo lo que se dice en es vencible, ¿excusa de la censura?
este artículo sobre la ignorancia y i?. Si es vencible levemente, es
cada una de sus especies; presupone doctrina corriente que excusa de la
la explicación que de esta materia se censura, á lo menos de censura g r a -
hizo desde el n ú m . 50 al 53 inclusive. ve, porque la pena debe corresponder
Véase en los citados lugares. á la culpa.
La ignorancia invencible concomi- Si la ignorancia es crasa ó supina,
tante de la censura excusa también ho excusa comunmente de incurrir en
de incurrir en ella: he aquí las pala- la censura, como lo dice expresa-
bras de San Ligorio (lib. 7, núm. 43): mente el citado cap. 2, De condii.:
«Ideo excusat ignorantia invincibilis, «Ligari nolumus ignorantes; dum ta-
non solum si sit antecedens, sed men eorum ignorantia crassa non fuerit
etiam si sit concomitans. Unde si aut supina. »
quis occidit clericum ignorans esse Sánchez y algunos autores más di-
clericum, non incurrit excommunica- jeron que puede ser una ignorancia
tionem, quamvis, si scivisset, etiam vencible gravemente culpable, sin
occidisset; aut si factum scienter. que sea crasa ni supina; pero San L i -
approbat; quia nec ille pravus animus, gorio (lib. 7, núm. 45) no admite esta
nec ratihabitio (nisi occisio sit facta opinión. He aquí sus palabras:
nomine suo, vide num. 267) de facto «Verumtamen merito contradicunt
influunt in illam clerici occisionem: Laym., cap. 20, num. 20, B p n a c ,
secus vero esset, si diceret: voló hunc p. 1, num. 10, Boss., Deusumatrim.y
occidere, etiamsi sit clericus; riárh si veré cap. 5,'num. 85, cum Suar. et com-
clericum occidit, tune excommunica- muni, ac Salmant. cum Vaiquez,
tionem non effugiet: itaFillíuc.,Suar., Coninch., Cornej., eter, qui asserunt
Pal., Cajet. etc., communiter cum praedictam sententiam vix esse prac=
Salmant., cap. 1, num. 202; Suarez> tice probabilem, cum vix invenir!
disp. 4, sol. 8, num. 9; Bon., q. 2, possit ignorantia graviter culpabilis
p. 1, num. 14; et Salmant., Decensu- quae non sit etiam crassa. Crassa
ris, cap. 1, p. 1 5 , num. 292, cum enim evenire potest non solum quan-
Cajet., Montesin., Cand., F i l l i u c , do nulla diligentia, sed etiam quando
Cornej., Vide dicenda num. 275, valde parva adhibetur.»
v. Sic etiam.» Hasta aquí San Ligo- Frassinetti, en su Compendio de la
rio, en el citado número. Teología Moral (tratado XIX, d e s -
• * «Confessarius cum áúdit pcehi- pués del núm. 6 1 7 , nota 182), dice
t e n t e m s e aecusare de crimine, cui así: «Es de observar que si bien la
adnexa est cénsura,'statim interroget, I Ignorancia crasa no excusa de incu-
 D E LAS CENSURAS.
rrir en la censura, no obstante, para
incurrir en ella es necesario que el
reo tenga una duda, una sospecha de la
censura, y que, sin querer averiguar
la verdad, proceda á cometer el deli-
to con contumacia virtual y desprecio
interpretativo de la censura.»
A estas palabras añade Frassinetti
que no se le oponga el texto de Boni-
facio VIII, dum tamen ignorantia eras-
sa non fuerit aut supina, porque no
dice ese texto que la ignorancia crasa
ó supina no excusa ni aun cuando
falte la contumacia; no dice que no
excuse ni aun cuando el reo no tenga
ninguna duda ó sospecha de la exis-
tencia de la censura.
«El teólogo, el canonista, cuando
encuentran dos principios igualmente
ciertos, que á primera vista parecen
contrarios entre sí,\ no pueden esta-
blecer uno de ellos echando por tierra
el otro, sino que deben buscar el
modo de conciliarios, á fin de que
desaparezca la repugnancia aparente
que muestran entre sí. No hay duda
de que, si la ignorancia crasa ó supi-
na no excusa de incurrir en la censu-
ra ni aun en el caso de que el reo no
tuviese duda ó sospecha de la misma,
quedaría destruido el otro principio
de que para incurrir en las censuras
se requiere la contumacia en el delin-
cuente; por lo que es indudable que
la opinión de Layman no sólo es pro-
bable, sino también cierta, y debe se-
guirse en la práctica.»
Las anteriores palabras de Frassi-
netti me parecen algún tanto exage-
radas: pudiera pasar que expresara su
opinión; pero afirmar que ésta no
sólo es probable, sino también cierta,
y que se debe seguir en la práctica,
me parece un poco atrevido. Que la
ignorancia crasa y supina no excusan
de incurrir en la censura aun cuando
no tengan duda ni sospecha de ella,
se puede llamar doctrina común.
Voit (tomo 3 de su Teología Moral,
2 . edición, Madrid, X852, núm. 214),
a censura, sino que dijeron sencilla-
hablando de Layman, dice así: «Aña-
TOMO I I I .
417
de asimismo el citado autor (loe. cit.,
núm. 8, contra Covar,, Silv., Navar.,
Suar., Sanch, et Cordob.) que t a m -
poco incurre en censura el que, aun-
que sepa que una acción está prohi-
bida por alguna ley eclesiástica, ig-
nora, no obstante, que dicha prohibi-
ción tenga aneja censura; pues en el
mencionado cap. 2, De const., in 6, se
define en general: «Sententiis per
statuta Ordinariorum prolatis non l i -
gari ignorantes, scilicet, ut animarum
periculis obvietur.»
Además de los muy graves autores
que aquí se citan contra la opinión
de Layman, se pueden añadir otros
innumerables, no sólo de los autores
antiguos, sino también de los moder-
nos. El mismo citado Voit, nada r i -
gorista, dice así: «Donde hay igno-
rancia invencible, no hay contuma-
cia, y por consecuencia no puede h a -
ber censura. No así cuando la igno-
rancia es vencible, pues entonces se
incurre en ella, como consta de las
siguientes palabras de Gregorio IX,
in cap. Si culpa, de injur.: «Nec igno-
rantia excusat, si scire debuisti... et
quam debueras non curasti diligen-
tiam exhibere.»
Toda la equivocación de Frassinet-
ti consistió en creer que no había
contumacia en el que traía ignoran-
cia crasa ó supina, si no tenía duda
ó sospecha de la censura; y de aquí
provino el dar una interpretación al
texto de Bonifacio VIII contraria á
su sentido natural y genuino, y con-
traria al que comunmente le dan los
autores antiguos y modernos. Dice
Frassinetti que es un principio que
se puede llamar axiomático, que es
necesaria la contumacia para incurrir
en una censura propiamente tal; pero
esto lo sabía muy bien Bonifacio VIII,
y lo sabían también los muchos e s -
clarecidos doctores que interpretaron
sus palabras, y no recurrieron á la
necesidad de duda ó sospecha de la
mente que, cuando el que cometía el
27
4i8 L I B R O VII. TRATADO I.
crimen tenía ignorancia crasa ó supi- Alguno extrañará que me haya d e -
na (que para el caso es lo mismo), si tenido t a n t o en una cuestión que no
el delito tenía aneja censura, se i n - lo merece, por ser doctrina corriente;
curría en ella. La razón es porque la pero lo hice de intento, porque a n -
ignorancia crasa ó supina incluye la dando Frassinetti en manos de mu-
contumacia, si no formal, virtual, chos, y teniendo no pocos admirado-
contra la ley y censura de la Iglesia: res, será fácil que den crédito á esta
así lo entendieron los graves doctores opinión suya. Yo también le admiro;
que, afirmando que la censura exigía pero, en mi concepto, defiende mu-
contumacia, al mismo tiempo afirma- chas opiniones demasiado benignas,
ban que la ignorancia crasa y supina y no pocas singulares: el que tenga
no excusaba de incurrir en ella. fijas sus opiniones en la moral, puede
E n confirmación de lo dicho en el leerle con mucho provecho, porque
párrafo anterior, voy á citar las pala- tiene ya discernimiento para abrazar
bras del doctísimo Silvio, en el Suple- lo que es fundado y dejar lo que no
mento de la 3. parte de Santo Tomás, lo es; pero á un principiante no se lo
a

q. 21, art. 4, hacia el fin. Después de aconsejaría.

decir que la ignorancia invencible 3 2 5 2 . La ignorancia crasa y su-
excusa de incurrir en la censufa, dice pina excusa de incurrir en la censu-
así: «Atque hsec de ignorantia invin- ra, cuando el legislador, al imponer-
cibili; nam vincibilis, crassa, vel su- la, usó de las siguientes palabras:
pina, sicut non excusat a mortali, ita si quis scienter, etc., si quis temeré, si
nec a censura. Nec obstat quod vi- quis temerario ausu, si quis consulto, si
deatur deesse contumacia: quamvis quis prcesumpserit, ó de otras palabras
enim talis non tam expresse sit con- semejantes; porque, como dice Bu-
tumax quam qui nulla laborat igno- sembau, con. San'Ligorio y la senten-
rantia, sufficientem tamen habet con- cia comunísima, estas palabras del
tumaciam, dum sua negligentia prse- legislador «utpote in re odiosa, acci-
termittit scire legem aut censuram.» pienda sunt stricte; talis autem n o n
El gran teólogo y canonista Do- potest dici temeré presumere, nisi
mingo Soto, después de afirmar en ignorantia esset affectata, formalem
tres conclusiones que la ignorancia dolum includens.»
invencible excusa de incurrir en la Como se ha visto por las palabras
censura, y citar el cap. Ui animarum, anteriores de Busembau, la ignoran-
de Bonifacio VIII , concluye así: cia afectada no excusa de. incurrir en
«Quando vero ignorantia est crássa la censura, aunque esté impuesta con
et culpabilis, non excusat. Atque de las palabras si quis temeré, etc., si
his tribus assertis nulla est ínter doc- quis scienter, etc. No faltan autores
tores controversia.» graves que defienden^ la contraria,
Por último, la opinión comunísima como puede verseen'áfln Ligorio. El
de los doctores afirma que la ignoran- Santo, aunque en un principio, al
cia crasa ó supina de la censura no tratar esta cuestión, la dejó indecisa,
excusa de incurrir en ella. Pues bien; posteriormente, en el lib. 7,'núme-
si se necesitase tener duda ó sospecha ro 48, después de exponer la segunda
de la censura, además de la ignoran- opinión, que decía que cuando el le-
cia crasa y supina, como quiere Fras- gislador usaba de las palabras si quis
sinetti, habría una implicación in ter- scienter, el que tenía ignorancia afec-
minis; porque tener ignorancia crasa tada no incurría en la censura, y las
ó supina de la censura y al mismo razones de los que defendían la pri-
tiempo también sospechar de ella, mera, concluye diciendo que se ad-
son dos cosas incompatibles. hiere á los que opinaban que la igno-
 D E LAS CENSURAS. / 41'dj
rancia afectada no excusa en ese caso, quid agere in contemptum praeceptí
por ser más común esta sentencia. ecclesiastici, vel qui ob metum perpe-
En cuanto á mi modo de pensar so- trat malum gravissimum; v. gr.: si
bre esta materia, véase lo que se dice Episcopum occideret, vel sine juris-
en la nota 35, sobre la explicación de dictione absolutionem sacramentalem
la constitución Apostolice Sedis (nú- praeberet; secus si impeditus ob me-
mero 3462.) tum ministraret in sacris, tune enim
Otra de las causas qué excusan de non incurreret irregularitatem: ita
incurrir en la censura es el miedo B o n a c , Pal. et Salmant., etc. Ratio,
grave; digo grave, porque del miedo quia in dictis primis casibus metus
leve, no se cuida el Derecho en esta non excusat a culpa, etiam contra
materia. praeceptum ecelesiasticum; secus in
3 2 5 3 . P. El miedo grave, ¿ex- alus.
cusa siempre de incurrir en la cen- »Dixi invincibilis, quia ignorantia
sura? culpabilis, et crassa non excusat, nisi
R. Voy á transcribir literalmente addatur in lege certus modus; v. gr.:
las palabras del Doctor San Ligorio, qui hoc fécerit scienter, consulto, vel
porque contienen la doctrina corrien- qui presumpserit ausu temerario violare,
te y comunísima sobre esta materia. quae verba, utpote in re odiosa, acci-
En el lib. 7, núm. 46, dice así: «Qucz- pienda sunt stricte; talis autem non
ritar 2. An metus gravis excuset a potest dici temeré praesumere, nisi
0

censura?—Resp. Si res est vetita jure ignorantia esset talis, ut formalem do-
tantum ecclesiastico, certe excusat, lum includeret: Escob., Sanch., etc.»
quia prascepta humana non obligant Contra esta doctrina de San Ligo-
cum incommodo gravi: Salmant. (De rio, Frassinetti, en el trat. XIX de su
censuris, cap. 1, pág. 1 5 , num. 203.) Teología Moral, nota 183, dice así:
Hinc notat Croix, lib. 7, num. 102, «San Alfonso (en su obra moral, li-
quod si praecipiatur detectio criminis bro 7, núm. 46) dice que el temor
sub censura, nemo tenetur prodere grave no excusa de incurrir en la cen-
seipsum, vel complicem, vel alium, sura, cuando se trate de un delito
si crimen probari nequeat,.vel si pro- cuya comisión se exigiera en despre-
ditio ipsi grave damnum afferret. cio de las leyes de la Iglesia, ó de un
Immo gravis metus excusat ab incur- delito gravísimo; y da esta razón:
renda censura, etiamsi res alias jure «Quia in dictis casibus metus non ex-
divino sit prohibita; et ideo qui ob »cusat a culpa, etiam contra prasce-
gravem metum patraret homicidium »ptum ecelesiasticum.» Acerca del
vetitum sub censura, peccaret qui— primer caso, convienen en él general-
dem, sed non incurreret censuram, mente los teólogos. Sin embargo, so-
quia non psccaret contra jus Eccle- metiendo mi parecer á cualquiera jui-
siae, contra cujus potestatem specia- cio mejor ó más autorizado, creo que
lis injusta contumacia ad censuram se debe observar y distinguir en esto.
requiritur: ita Palaus, Suarez, S a l - Si el temor no es tal que quite real-
mant., etc. Nec obstat textus in cap. mente la contumacia ó el desprecio,
Sacris, de his que vita, etc., ubi dici- al menos interpretativo, de la censu-
tur metus qui non excusat a mortali, ra, verdaderamente se incurre; pero
nec etiam excusare a censura; nam si, por el contrario, el temor es tal
respondent doctores, citatum textum que quite absolutamente la contuma-
loqui vel de metu'levi, vel quando cia, entonces no se incurre ni aun en
agitur in contemptum: vide Salmant. los casos citados.
Incurrit autem censuram, aut aliam «Como hemos advertido, es princi-
pcenam, qui metu gravi ^cogitur ali- pio ciertísimo que para incurrir éh la
4 20 L I B R O VIL TRATADO I.
censura se requiere contumacia, y la
misma definición de la censura lo ex-
presa: «Est (censura) pcena spiritua-
»lis et medicinalis, e t c . . » Si se die-
sen excepciones en este punto, habría
que cambiar la definición, ó al menos
modificarla, poniendoplerumque, com-
muniter, etc.; por lo que ningún teólo-
go ó canonista ha dicho nunca que
sin contumacia pueda incurrirse en
una verdadera censura.
«Establecido este principio, parece
que debe decirse que en cualquier caso
posible, faltando la contumacia, no
tiene lugar la censura.»
Hasta aquí Frassinetti: después
añade varias reflexiones, que vienen
siempre á recaer sobre lo dicho. Afor-
tunadamente este autor confiesa que
su opinión es del todo singular, pues
dice así: «Acerca del primer caso,
convienen en él generalmente los
teólogos;» y á la verdad, he visto mu-
chos autores graves, y todos convie-
nen en que, cuando se traspasa un
precepto cuya violación se pide en
desprecio formal de la autoridad ecle-
siástica, ó se ejecuta un crimen gra-
vísimo, por ejemplo, asesinar á un
Obispo, ó pisar una Hostia consagra-
da; si contra estos crímenes estuviese
impuesta una censura lata, el que los
cometiese incurriría en la censura. He
aquí las palabras del docto Billuart,
que después de afirmar que, regular-
mente hablando, el miedo grave excu-
sa de incurrir en las censuras, añade:
«Dixi regulariter loquendo; quia si
ratione prohibitionis ecdesiasticse
actio prohibita reddatur intrinsece
mala, metus gravis non excusat a
censura, v. gr., si sacerdos excommu-
nicatus et publice denuntiatus ex
metu gravi exciperet confessiohes et
absolveret; aut si quis metu gravi
adigeretur ad communicandum cum
excommunicatis in contemptum reli-
gionis; in his, inquam, et similibus
casibus, transgrediens legem eccle-
siasticam incurreret censuram; quia
in primo casu ratione prohibitionis
ecclesiasticse confessiones sunt inva-
lida?, et fìt gravis injuria Sacramento^
in secundo eadem ratione gravis i n -
juria irrogatur religioni.» Hasta aquí
Billuart, contra Frassinetti.
3 2 5 4 . L a impotencia física y la
impotencia moral excusan de incurrir
en la censura. De la impotencia física
nada hay que advertir, porque, como
se dice en la regla 6. (in 6, Decretal.),
a
nemo potest ad impossìbile obligan. Co-
munmente se dice lo mismo de la im-
potencia moral; pero Reiffenstuel,
explicando esta regla del derecho (ca-
pítulo 2 , de regulis juris, in 6), dice
asi: «Reducunt aliqui, ut Laym. in
cap. Sciscitalus, de rescriptis (num. i )
ad impossibile de facto etiam illud
quod quidem absolute fieri potest, sed
nonnisi summa cum difficultate. Ve-
runi licet hsec ordinarie excuset a lege
humana communiter lata, per dieta,
regula IV, tamen, quia absolute im-
possibile non est, et ad id quis seip-
sum obligare, atque ob graves, prss-
sertim publicas causas, per legem et
prseceptum a legitima potestate obli-
gari potest, haec impossibilitas ad
hanc regulam spectare non videtur.»
Téngase presente que en las pala-
bras anteriores se habla de la impo-
tencia moral en casos extraordinarios,
como se dijo igualmente del miedo
grave, que no excusaba de incurrir en
la censura; pero en los casos ordina-
rios la impotencia moral excusa tam-
bién.
3 2 5 5 . Otra de las causas que ex-
cusan de incurrir en las censuras, es
la apelación, la cual se define: «Pro-
vocatio ab inferiori judice ad superio-
rem facta, ratione gravaminis illati
vel inferendi; unde appellatio species
est qusedam defensionis qua? innocen-
ti injuste oppresso conceditur.»
La apelación tiene dos efectos: el
primero es avocar la causa al juez
superior; el segundo es suspender el
efecto de la sentencia del juez infe-
rior; pero este segundo efecto no
siempre le produce la apelación. E n
 D E LAS CENSURAS. 4 2ï
las censuras, pronunciada ya la.sen- según el derecho canónico vigente (á
tencia absoluta sobre alguna de ellas, medjados del siglo pasado escribía
la apelación no la suspende, y no se esto Ferraris): «De jure novo sunt
quita sino por absolución del que la decem dies a die gravaminis illati,
impuso, ó de su sucesor, ó superior, ó vel latse sententiae, et scientiaa nume-
delegado. Digo si la censura se ful- randi;» y en apoyo de esta sententia
minó absolutamente; porque si la cita Ferraris varios textos del dere-
censura fué condicionada, se suspen- cho canónico. El que quiera instruir-
de, y la pena que se le junte, con tal se latamente sobre la apelación, vea á
que la apelación se haga antes de ex- este autor, en el lugar citado.
pirar el tiempo concedido sin haberse 3 2 5 6 . No se incurre tampoco en
cumplido la condición: cap. Preste- la censura cuando el juez la impone
rea 40, de appell. dando cierto término para cumplir
Para que la apelación sea legítima, alguna obligación, diciendo, por ejem-
se requieren, según Scavini, dos con- plo, que incurrirá en la censura si
diciones: « i . Ut adsit causa suffi- dentro de un mes no paga á Juan lo
a

ciens; nam appellationis remedium que le debe, ó no le da satisfacción

(dicente Innocentio III) non est ad del agravio que le hizo: en este caso,
defensionem iniquitatis, sed ad pressi- si Juan le da tres meses ó más de
diutn innocenticB institutum. 2. Ut fiat plazo para que cumpla lo mandado
a

ante censura; comminationem ; et- por el juez, no se incurrirá en la cen-

enim si jam sit lata censura, obtinet sura hasta que expire el plazo que
donec a superiore cui appellatimi est Juan le concedió; porque habiéndose
cassetur.» Collet (De censuris, part. 1, conminado la censura en beneficio
cap. 4), á las dos condiciones que se s u y o , así como puede perdonar la
requieren para la apelación según deuda ó el agravio, así, y con mayor
Scavini, añade: «Non oportet ad com- razón, puede alargar el plazo conce-
pares judices appellatíones referri, dido.
sed a minori judicio in majus tribu- 3 2 5 7 . Otra de las causas que ex-
nal ascendere.» (Cap. 2, q. 6, cap. 28.) cusan de incurrir en las censuras es,
Y hablando del tiempo en que debe cuando se fulminan injustamente, poí-
hacerse la apelación, dice así: « Appel- no haber causa ó motivo suficiente;
latio fieri débet tempore debito. Jure pero aquí se ha de notar que una cen-
antiquo intra decem dies appellan- sura puede ser injusta y al mismo
dum erat, nunc intra quadraginta ait tiempo válida; por ejemplo, si un juez
post Gonzalem Gibert in novo corpo- fulminase una sentencia contra Juan,
re juris. Dies illi quadraginta compu- que era verdadero criminal, pero su
tantur a publicatione sententiae, atque intención fuese vengarse de Juan y
id locum habet in Gallia, ut docet satisfacer el odio que tenía contra él,
Cabás., lib. 5, cap. 12, quem et alios y no por amor de la justicia y c u m -
quos citavi consulat qui pleniorem plimiento de su obligación como juez.
materia; appellationum notitiam ha- E n este caso la censura sería válida,
bere velit. » parque se fulminaba por un juez legí-
Collet dice que se dan cuarenta días timo y con justa causa, si bien in-
para, la apelación, pero no sé si esto justa por la perversa intención que el
seiá propio de Francia, que en virtud juez tenía. El censurado estaría obli-
de sus libertades galicanas no se regía gado á obedecer en el fuero interno y
por las leyes generales del Derecho en el externo.
canonice: Ferraris, en su Bibliotheca, L a censura será válida pro foro ex-
palabra Appellatio, donde trata con terno, y nula pro foro interno, cuando
toda extensión esta materia, dice que | el j uez la fulmina secundum allegata et
423 L I B R O VIL TRATADO I.
probata'-çtxo realmente contra un ino-
cente. E n este caso y en otros seme-
jantes en que la censura es nula pro
foro interno, pero no es pública la nu-
lidad , el censurado debe portarse
como si realmente lo estuviera ; por-
que, como dice Reiffenstuel (tít. 39,
§ 1, num. 41), con la opinión común:
«Quamvis ille qui vel absque ulla
veré subsistente causa , sicque inno-
cens, vel saltem sine legitima causa
censuratur, v. gr., excommunicatur,
reipsa coram Deó et in foro consçien-
tise censurant , excommunicationem,
v. g r . , non incurrat, nec effectibus
illius subjaceat, consequenter com-
munibus Ecclesiae suffragiis, aliisque
spiritualibus commodis et facultad -
bus privatus minime existât, etc.,
(cum talis censura ob defectum causas
revera nulla sit) ; nihilominus si se-
cundum allegata et probata in judicio
censetur nocens , et causa ad censu-
ram sufficiens adesset, débet censura
in foro externo et in facie Ecclesiae
tam à censúralo quam ab alus servan,
doñee vel ab ea prassumptus reus
fuerit absolutus, vel innocentia ipsiüs,
atque error censuras publiée innotue-
rit; » pero bien podría portarse como
no censurado si no estuviesen presen-
tes sino aquellas personas que sabían
ciertamente su inocencia , si éstas no
lo habían de manifestar.
L a razón por que el excomulgado
sin causa justa real, pero declarado
criminal secundum allegata et probata,
debe portarse en el fuero externo
como si realmente lo estuviera, es,
como muy bien dice Reiffenstuel en
el lugar citado, núm. 42, «tum quia
in foro externo adest causa saltem
prsesumpta: tum quia hoc necesse est
ad publicam utilitatem et discipli-
nara, ipsamque judiéis ex officio se-
cundumque allegata^jet probata judi-
candi auctoritatem, consequenter ad
bonum publicum tuendum, cui bono
bonum privatum mérito postponi dé-
bet. E t ceite si etiam in foro externo
censura servan in tali casu non debe-
ret, malevolis lata aperiretur porta
quaslibet censuras contemnendi; cum
dicere possent se coram Deo esse in-
nocentes, quamvis in foro externo per
allegata et probata nocentes sint.
«Infertur quod, si clericus á parte
rei coram Deo innocens excommuni-
cetur secundum allegata et probata,
in foro interno irregularitatem non
incurrit si ita excommunicatus ordi-
nem aliquem exerceat; quia revera
excommunicatio fuit nulla ; si tamen
id faceré deprehendatur, vel de hoc in
judicio aecusetur, vel conveniatur,
tamquam irregularis condemnari po-
test; cum enim in foro externo cen-
seatur excommunicatus , tamquam
irregularis declarad debet, si in tali
excommunicatione ordinem exercuis-
se demonstretur. Immo , si monitus,
ab exercitio ordinis, v. gr., celebratio-
ne Missae desistere nollet, tune de
novo excommunicari potest propter
suam inobedientiam , contumaciam,
et apparentem contemptum potesta-
tis ecclesiasticas.» De modo que si
bien antes no estaba excomulgado
coram Deo , si después insiste escan-
dalizando al pueblo que ignora su
inocencia, merece que se le excomul-
gue válidamente.
E s verdad que es cosa muy doloro-
sa que el inocente padezca sin culpa;
pero, como dice Santo Tomás, «si
(innocens) pro falso crimine in judi-
cio probato excommunicatur, tune,
si humiliter sustinet, humilitatis mé-
rito recompensat excommunicationis
damnum.» También es cierto que el
excomulgado tan sólo por el fuero
externo , aun cuando celebrase la
Misa, ó estando expuesto de confesor
absolviese, lo podría hacer lícitamen-
te , del modo que queda dicho en el
párrafo antepenúltimo.
3 2 5 8 . Finalmente, por no alar-
garme demasiado, es también nula la
censura cuando al imponerla no se
observan las formalidades esenciales
que exige el derecho; ó cuando consta
que el que impuso la censura no tenía
 D E LAS CENSURAS. 423
jurisdicción para hacerlo , ó la tenía yor, no es incompatible con la gracia;
suspensa legítimamente. (Véase el porque bien puede el censurado con-
a r t . 5 de este capítulo.) vertirse á Dios por un acto de contri-
ción , y aun puede recibir la absolu-
ción de sus pecados en ciertos casos,
CAPÍTULO II como se dijo en el sacramento de la
DE LAS CENSURAS EN PARTICULAR , Y Penitencia , y como lo afirma expre-
PRIMERO DE LA EXCOMUNIÓN samente San Ligorio (lib. 7, núm. 159
y siguientes).
L a excomunión, se divide en mayor
ARTICIJLO PRIMERO y menor. La mayor se define: «Poena
ecclesiastica, qua judex ecclesiasticus
Definición y división de la excomunión. punit baptizatos privando eos bonis
communibus fidelium et participatio-
3 2 5 9 . Santo Tomás (in 4 Sent., ne activa et passiva Sacramentorum,
dist. 18 , q. 2 , art. 1) define la exco- officio et beneficio ecclesiastico.» La
munión del modo siguiente: «Separa- excomunión menor se define: «Pcena
tio á communione Ecclesiss quoad ecclesiastica, qua judex ecclesiasticus
fructum et suffragia generalia.» La punit baptizatos privando eos parti-
palabra excomunión y la palabra ana- cipatione passiva Sacramentorum.»
tema no se distinguen esencialmente Esta es la definición de Grosin , á la
en sentido eclesiástico , pero se dis- cual se puede añadir: «et voce seu
tinguen accidentalmente: la excomu- electione passiva ad beneficia licite
nión se impone con menor solemni- recipienda.»
dad; el anatema se fulmina con cere- 3 2 6 0 . P. ¿En qué convienen y se
monias más terroríficas, como se dice diferencian la excomunión mayor y
in cap. Debent. 106, caus. 2, q. 3. De- la menor?
ben asistir al Obispo doce sacerdotes R. Convienen en que una y otra
con candelas encendidas, con otras son penas que suponen culpa; y se di-
solemnidades imponentes para causar ferencian en que la excomunión ma-
mayor temor á los fieles, como puede yor priva al bautizado de todos los
verse in cap. Nemo Episcoporum, dicta bienes espirituales públicos, y comu-
causa 2, q. 3. Otros definen la exco- nes sujetos á la jurisdicción de la
munión: «Censura ecclesiastica pri- Iglesia, pero la excomunión menor le
vans baptizatum communione bono- priva solamente de/algunos. Dife-
rum Ecclesias, vel ex toto, vel ex par- réncianse también en que en la exco-
te;» para denotar por la privación ex munión mayor se incurre sólo por
totola, excomunión mayor, vel ex parte culpa grave ; pero en la excomunión
para denotar la menor. * Esta hoy no menor se incurre algunas veces por
existe: véase el número siguiente. * culpa leve.
Se dice que al excomulgado se le De la excomunión menor hablaré
priva de los bienes de la Iglesia, para muy brevemente , porque después de
denotar que la Iglesia priva de todo la constitución Apostolices Sedis no
aquello de que puede privar; pero no existe ningún caso en que se incurra
priva de aquellos bienes espirituales en excomunión menor, pues esta cons-
de que el excomulgado participa como titución quitó el único que había , á
miembro que es de un mismo cuerpo saber, que incurría en excomunión
con los otros fieles, los cuales priva- menor el que comunicaba con el ex-
damente pueden orar por él y hacer comulgado vitando en las cosas pro-
limosnas para que Dios le convierta. hibidas por la Iglesia , ya fuesen sa-
Además, la excomunión , aun la ma- gradas, ya políticas. Alguno pensó
 424 L I B R O V I I . TRATADO I.
que Pío IX había quitado del todo la B. San Ligorio, en el núm. 149),
excomunión menor; pero, en mi con- dice que es opinión común que no
cepto , esto no tiene fundamento al- peca gravemente aunque los admi-
guno; porque si bien en el día no hay nistre: sobre si peca venialmente,
ninguna excomunión menor impues- graves autores afirman que sí, otros
ta por el Papa, mañana puede haber- autores, también graves, lo niegan, y
la, y además los Obispos pueden im- el Santo Doctor concluye: Utraque
ponerla cuando les plazca, porque en sententia est probabilis ; y como según
ninguna parte' se lee que se les p r o - el probabilismo moderado del Santo,
hiba. en caso de duda sobre si hay precep-
L a bula Apostolicce Sedis no dice to, éste no obliga, parece que pue-
que se quita la excomunión menor de seguirse la sentencia benigna, que
en general, sino que se quita en el dice que no es ni pecado venial.
único caso que antes existía. P. L a excomunión menor ¿priva
* L o mismo se ha de decir después de la elección pasiva para beneficios?
de la respuesta del Santo Oficio (5 de B. San Ligorio responde afirmati-
Diciembre de 1883) á la pregunta di- vamente, y cita el cap. Si celébrat., de
rigida por el señor obispo de Peri- cleric. excom. L a razón es, dice el San-
gueux, á saber: «I. Fere omnes con- to, porque «qui directe privatur sus-
stitutionis Apostolices Sedis commen- ceptione Sacramentorum , prohibe-
tatores docent excommunicationem- tur etiam indirecte beneficia recipere,
minorem vi hujus constitutionis abo- quae ex institutione Ecclesiaa ordi-
litam esse. Utrum haec sententia tuto nantur ad receptionem Ordinum, et
doceri possit in Seminario.—Resp. ad MÍSSEB celebrationem. E t quamvis
ad I. Affirmative.» E s decir, que por textus loquatur tantum de receptione
la bula Apostolices Sedis se ha quitado per electionem, idem tamen commu-
el único caso de excomunión menor niter doctores intelligunt etiam de
que antes existía. Pueden, no obstan- receptione per collationem et praesen-
te , los señores Obispos imponerla, tationem; tum quia eadem ratio cur-
aunque no por modo de estatuto, sino rit, t u m quia collatio et praasentatio
«nominatim alicui interdicere usum sunt quaadam virtualis electio. Quare
passivum , seu receptionem Sacra- tam excommunicatus beneficium r e -
mentorum, vel saltem Communionis.» cipiens, quam eligentes, prassentan-
(San Ligorio, lib. 7, núm. 148.) * tes, et conferentes tune graviter pec-
3 2 6 1 . P. ¿Cuáles son los efec- cant, cum transgrediantur prseceptum
tos de la excomunión menor? Ecclesiae in re gravi: ita Layman,
R. Como dice San Ligorio , con la Pal., etc., cum communi. Talis au-
opinión común (lib. 7, núm. 148), tem electio, etc., non erit de se irri-
«excommunicatio minor unicum tan- ta, sed irritanda, ut legitur in eodem
tum effectum directum h a b e t , nem- textu, ubi sancitur: Si scienter excom-
pe-, privare perceptione Sacramento- municatus electas fuerit, ejus electio est
rum , ex cap. Si celebra/. , de cler. irritanda.» (Núm. 150.)
excom. Ibique dicitur graviter peccare, 3263. Por tratar con el excomul-
qui hac excom municatione irretitus gado con excomunión menor, aun
Sacramentum aliquod suscipit, .ut est cuando sea vitando, no se incurre en
commune apud doctores, valide ta- excomunión menor. El excomulgado
men recipere.» vitando que recibe algún Sacramen-
3262. P. El excomulgado con to, aunque peca mortalmente, no in-
excomunión menor, ya que no puede curre en irregularidad; pero en el día
recibir Sacramentos, ¿podrá adminis- no hay excomunión menor. Aunque
trarlos lícitamente? se puede omitir en la confesión un
 D E LAS CENSURAS.
pecado venial, pero no cuando éste
tiene adjunta excomunión menor.
E n orden á la absolución de esta
excomunión, he aquí lo que dice Bu-
sembau, y San Ligorio no le impug-
na (lib. 7, núm. 155): «Ab hac ex-
communicatione lata à jure absolvere
potest parochus, et quisquís potest à
mortalibus, cum non sit reservata.
An vero qui potest absolvere a venia-
li habente annexam hanc excommu-
nicationem, possit etiam ab ipsa?
Quidam affirmant, ut Nav., et T o l e t ;
et alii probabilius negant, ut Suarez,
Coninch., quia sicut hasc absolutio
est distincta a sacramentali,ita etiam
ad earn requiritur distincta j urisdictio,
quae numquam conceditur. »
3 2 6 4 - Los excomulgados pueden
ser tolerados y pueden ser vitandos.
Son tolerados aquellos con quienes
pueden comunicar los fieles, por pri-
vilegio del Concilio Constanciense,
confirmado por Martino V. He aquí
las palabras del privilegio concedido
por el Concilio, según las refieren los
Salmaticenses (De censuris, cap. 3,
punct. 2, num. 10): <Ad evitanda
scandala..., indulge.mus quod nemo
deinceps a communione alicujus in
Sacramentorum administratione vel
receptione vel alus quibuscumque di-
vinis vel extra, praetextu cujuscum-
que sententise aut censuras a jure vel
ab homine generaliter promulgate...
teneatur abstinere, vel aliquem vita-
re , aut interdictum ecclesiasticum
observare; nisi sententia vel censura
ejusmodi fuerit in vel contra perso-
nam, collegium, etc., vel locum cer-
tuni, a judice publicata vel denùntia-
ta specialiter vel expresse... Salvo,
si quem pro sacrilega manuum inje-
ctione in clericum sententiam latam
a canone adeo notorie constiterit in-
currisse, quod factum non possit ali-
qua tergiversatione celari, nec aliquo
suffragio excusan; nam à communio-
ne illius, licet denuntiatus non fue-
rit, volumus abstineri juxta canóni-
cas sanctiones... Per hoc tamen hu-
425
jusmodi excommunicatos, suspenso*
et interdictos, seu prohibitos, non in-
tendimus in.aliquo relevare, nec eís
quomodolibet suffragari.»
Acerca de las anteriores palabras
del Concilio Constanciense, confir-
madas por Martino V, se ha de tener
presente que los públicos percusores
de clérigos, por más que el crimen
sea público y no se pueda excusar de
modo alguno, no son excomulgados
vitandos si no están puestos en ta-
blillas, esto es, pública y especial-
mente denunciados ó declarados por
excomulgados, ó por su mismo nom-
bre y apellido, ó por su oficio, si sólo
hay uno en el pueblo, para que sea
bien expresado y conocido. Pío I X
abrogó el derecho canónico antiguo,
que declaraba vitandos á los públicos
percusores de clérigos; y esto ha de
tenerse presente cuando se lean los
autores que escribieron antes de la
abrogación de Pío I X , lo mismo que
la no existencia de la bula de la Cena;
y aun he visto algún autor de moral
que habiendo escrito cuatro ó cinco
años después de la publicación de la
constitución Apostolices Seáis, todavía
supone que son vitandos los públicos
percusores de clérigos, y que está sub-
sistente la bula de la Cena.
* Las doce excomuniones que con-
tiene la constitución Apostolices Seáis,
exceptuada la 10. , son las antiguas
a1
censuras contenidas en la bula de la
Cena.
La constitución Apostolices Seáis en
nada inmutó la legislación eclesiásti-
ca respecto al carácter de excomul-
gados vitandos ó no vitandos; no qui-
tó la prohibición de comunicar con
los últimos: lo único que hizo fué re-
ducir y fijar exactamente las censu-
ras (sólo las censuras) lates sententies;
de suerte que de las vigentes con an-
telación á esa constitución pontificia,
únicamente se considerarán en vigor
las que declara la misma, y de la ma-
nera que las declara. (Véase el núme-
ro 3416.) Y como la circunstancia de
426 L I B R Ó VIL T R A T A D O I.
ser ó no ser vitanda no afecta en nada
á la censura lata, sino exclusivamen-
te á los efectos de que los fieles go-
cen ó no el privilegio de poder comu-
nicar con los censurados, resulta que
Pío IX no abrogó la constitución de
Martino V, Ad evitanda, que es la vi-
gente respecto á este punto. E s t a opi-
nión es corriente entre los comenta-
ristas modernos: véase Scavini-Del
Vecchio, edic. 1 4 . , tomo 1, n ú m e -
a
ro 834; Lehmkuhl, tomo 2, núm. 881;
Juan Merino, tomo 1, pág. 114; Nin-
zalti, tomo 2 , n ú m . 1677; Clave,
Theologia Moral, edic. de 1892, pági-
na 542; Aertnys, lib. 7, tract. I, ar-
tículo 1, números 36 y 48, y Marc,
tomo 2, núm. 1297. Omitimos refe-
rir otros por brevedad; sólo notare-
mos las palabras de Marc que trae en
el lugar citado: «Vitandi sunt:
nominatim excommunicati et denun-
tiati; 2 . , notorii clericorum percus-
0
sores... Ut aliquis tamquam notorius
clerici percussor vifandus sit, crimen
debet esse ita notorium, ut factum
non possit aliqua tergiversatione ce-
lari nec aliquo suffragio excusari:
hinc réquiritur notorietas facti et
quaedam notorietas juris, nam usque-
dum reus non sit in judicio confessus,
aut condemnatus semper aliquo suf-
fragio valet excusari, dicendo, v. gr.,
se ad defensionem percussisse, ebrium
fuisse, ignorasse censuram.» Rara
vez bastará la sola notoriedad de he-
cho, á no ser en el caso que cita San
Ligorio, lib. 7, núm. 144, á saber:
«Quare nisi saltem constet jacto, quod
percussor advertenter voluerit censu-
ram incurrere, probabiliter numquam
est vitandus.»
Cuando escribía el P . Moran, se
controvertía si el público percusor de
clérigo era vitando ó no; mas hoy es
indudable que lo es, al tenor de la si-
guiente declaración del Santo Oficio
(9 de Junio de 1884), á saber: «Sunt
ne hodie excommunicati vitandi no-
torii clericorum percussores? Ad 3. "1
affirmative ad normam const. Marti-
ni V, quse incipit Ad evitanda; hoc
excepto, quod communicantes, cura
excommunicatis vitandis hodie non
incurrunt excommunicationem majo-
rem, praeter casus comprehensos in
const. Apostolicce Sedis, 4 Octobris
1869. Acta S. Sedis, en el mes de F e -
brero de 1869. (Téngase presente la
anterior advertencia de San Ligo-
rio.) *
Los excomulgados vitandos son los
que están denunciados del modo que
poco antes se ha dicho. L a denuncia
se ha de hacer por su propio j u e 2
eclesiástico ó prelado regular: se ha
de hacer en parte pública y con modo
público, ó al tiempo de la Misa m a -
yor ó del sermón, ó inscribiendo al ex-
comulgado en una tablilla y fijándola
en lugar público, ó de otro modo se-
mejante; y al religioso excomulgado
basta publicarle en su convento.
P. ¿En qué se distinguen los ex-
comulgados tolerados de los no tole-
rados?
R. Hay tres diferencias: la 1 . , de
a
nosotros á ellos; la 2 . , de ellos á nos-
a
otros, y la 3 . , en cuanto al valor de
a
los Sacramentos.
L a primera, de nosotros á ellos,
quiere decir que nosotros podemos
comunicar con los excomulgados to-
lerados , por privilegio que tenemos
del Concilio Constanciense, que em-
pieza Ad vitanda scandala, el cual está
expresado y confirmado por Marti-
no V; pero con los no tolerados no po-
demos comunicar sino en ciertos
casos.
L a segunda, de ellos á nosotros,
quiere decir que los excomulgados no
pueden comunicar con nosotros, ni
aun los tolerados, á no ser que sean
invitados por nosotros.
L a tercera es en cuanto al uso de
los Sacramentos.
También hay otra diferencia entre
el tolerado y no tolerado, y es que el
tolerado tiene jurisdicción, que se la.
11
dio Martino V en el privilegio citado
in javorem fidelium; y así todos los
 D E LAS CENSURAS. 427

actos que piden jurisdicción, como 3 2 6 6 . P. Si dos excomulgados

sentenciar, absolver y dar beneficios, tolerados comunican entre sí, ¿cómo
son válidos in utroque foro cuando son pecan?
hechos por excomulgado tolerado, ex- R. Si"comunican in politicis, pecan
ceptuando cuando el excomulgado venialmente; si comunican in sacris,
fuese inhibido por la parte litigante, pecan mortalmente. Lo mismo se ha
y en este caso debe la parte que inhi- de decir si un excomulgado tolerado
be probar manifiestamente, dentro de comunica con uno que no está exco-
echo días, la especie de excomunión mulgado, á no ser que éste le hubiese
y autor de ella, y si no la prueba, invitado para la comunicación in pO"
será nula la inhibición ó excepción liticis ó in sacris, pues en este caso el
(cap. 1, De exceptionibus, in 6); pero excomulgado no pecaría.
el excomulgado no tolerado está pri- Aunque los fieles no excomulgados
vado de jurisdicción, y serán nulos pueden comunicar in politicis et in sa-
los actos que ejecutare, siendo actos cris con los excomulgados tolerados,
que pidan jurisdicción para lo válido, dice Scavini (edic. de 1874, tomo 1,
excepto cuando el sacerdote excomul- núm. 834) que hay ocasiones en que
gado no tolerado absuelve al penitente se deberá evitar la comunicación con
que está in articulo mortis, porque en ellos. He aquí sus palabras: «Atta-
este caso la Iglesia-le da jurisdicción, men, si ex juris dispositione non t e -
como consta (sess. 14, cap. 7) del Tri- nemur toleratos vitare, id urgere po-
dentino: Omnes sacerdotes, etc. test prudencia vel charitas, quoties,
3 2 6 5 . P. ¿Cómo peca el que co- nempe, adesset periculum scandali,
munica con un excomulgado vitando? aut damni spiritualis; vel si illos fu-
R. Si comunica in politicis, peca giendo spes oriatur eorum emenda-
venialmente; si comunica in sacris, tionis. In dubio autem an quis sit vi-
peca mortalmente. Lo mismo se ha tandus necne, eum vitare non tene-
de decir si dos excomulgados vitan- mur, nam odia sunt restringenda.»
dos comunican entre sí, exceptuados He citado estas palabras de Scavi-
aquellos casos en que la Iglesia per- ni, aunque creo deber añadir que rara
mite la comunión con los vitandos, vez se debe inquietar á los que t r a -
de los cuales se hablará después. Aquí tan con los excomulgados tolerados;
se ha de tener presente que aunque la porque estando permitido por la Igle-
constitución Apostólica Sedis quitó la sia sin restricción, aun en las cosas
excomunión menor que antes había divinas, sería poner en escrúpulos á
contra los que comunicaban in politi- los fieles.
cis ó in sacris con los excomulgados E n comprobación de la última ad-
no tolerados, dejó vigentes dos casos vertencia que hago, voy á trasladar
en que incurren en excomunión ma- las palabras del Doctor San Ligorio
yor los que comunican con los exco- (lib. 7, núm. 139): «Quseritur igitur
mulgados vitandos. Entre las exco- an liceat communicare.in divinis cum
muniones reservadas al Papa non excommunicato tolerato sine necessi-
modo speciali, la XVI dice así: «Com- tate vel utilitate? Negant Pont., Sua-
municantes cum excommunicato no- rez, etc. (á continuación pone las ra-
minatim a Papa in crimine crimino- zones); pero San Ligorio no admite
so, ei, scilicet, impendendo auxilium esta opinión, y dice: «Probabilius
vel favorem.» L a XVII dice así: «Cle- vero affirmant universe Sanch., Pal.,
ricos scienter et sponte communican- B o n a c , etc. Ratio, quia quando ex-
tes in divinis cum personis a Romano communicatus rogatus communicat,
Pontífice nominatim excommunicatis v. gr., Sacramenta ministrat, nec
et ipsos in oficiis recipientes.» ipse tune peccat; n a m , si ipse adhuc
 L I B R O VIL TRATADO I.
peccaret, inutilis evaderet concessio
facta fidelibus a Concilio, dum eis
saltern indirecte, ratióne charitatis
prohiberetur communicatio. Quare
cum fidelibus communicatio cum ex-
communicato universe concessa sit,
indirecte indultum est etiam excom-
municatis cum fidelibus petentibus
communicare. Hoc tamen cufrit, si
Sacramenta petantur ab excommuni-
cato ; quia si petantur a ministro
existente in mortali, ad licite peten-
dum requiritur equidem causa justa,
secundum dicta.» (Lib. 6, num. 88,
resp. 3.)
A continuación, en el num. 140,
añade San Ligorio (y esto téngase
presente para cuando se trate de la
suspensión y del entredicho): «No-
tandum 5. quod hasc, quae hucusque
0
dicta sunt de excommunicato,currunt
pariter de suspenso aut interdicto
non vitando, in iis rebus in quibus vi
suspensionis vel interdicti vetitum
est eis communicare; ita ut usque-
dum non sint publice denuntiati,pos-
simus indifferenter communicare cum
illis, quia Concilium loquitur uni-
verse de quacumque censura: Pal.,
Salmant., etc., communiter. E t idem
asserit ibid. Avila de irregulari, qui,
si non sit denuntiatus, non est vi-
tandus; hinc ait licite posse fideles a
parocho irregulari, etiam ob publi-
cum homicidium, sed non denuntia-
to , petere Missam et Sacramenta,
cum Concilium loquatur tarn de im-
peditis per censuram , quam per
quamcumque sententiam, per verba
cujuscumque sententiee vel censures.»
3 2 6 7 . En el num. 146, del cita-
do lib. 7, dice San Ligorio: «Ultimo
hie notandúm quod, postquam nosci-
tur quis semel esse denuntiatus sive
declaratus excommunicatus, tenemur
eum vitare, donee constet nobis de
absolutione vel per publicam famam,
vel saltern per testimonium unius
fide d i g n i , uti habetur in cap. Si-
cut 39, de sent, excom. Potest tamen
ipsi excommunicato fides adhiberi, si
alias sit fide dignus et timorata? con-
scientiae, asseratque absolutionem re-
cepisse, vel se gerat ut absolutum:
ita Croix,» etc.
ARTICULO II
De los efectos de la excomunión mayor.
3 2 6 8 . Los efectos inmediatos de
la excomunión mayor son ocho:
i,° Privar de la administración de
los Sacramentos.
2. Privar de la recepción de los
0
mismos.
3. Privar de la participación de
0
los sufragios y preces comunes de la
Iglesia.
4. Privar del- uso de los Oficios
0
divinos.
5. Inhabilidad para obtener bene-
0
ficios de la Iglesia y dignidades ecle-
siásticas, á excepción del Papado, é
inhabilidad para obtener válidamente
rescriptos pontificios;
6.° Privar de la comunión forense
y civil.
7.
0
Privar de jurisdicción.
8.° Privar de sepultura eclesiás-
tica.
i . ° E n cuanto á la privación de
administrar Sacramentos, la priva-
ción se ha de entender en cuanto á lo
lícito; porque en cuanto á lo válido,
puede administrar válidamente todos
los Sacramentos, ya sea el excomul-
gado tolerado, ya sea vitando; por-
que concurriendo todas las cosas
esenciales del Sacramento, la Iglesia
ni puede ni quiere impedir la virtud
del Sacramento, que depende única-
mente de la institución de Cristo. Si
un sacerdote excomulgado, suspenso,
entredicho, y aun degradado, con la
debida intención celebra la Misa y
pronuncia las palabras de la consa-
gración sobre el pan y el vino, el sa-
crificio de la Misa es válido. Se ex-
ceptúa el sacramento de la Peniten-
cia, el cual no podría administrar vá-
 D E LAS CENSURAS. 429*
lietamente el excomulgado vitando, prsecepta Ecclesiae non obligant cuna
porque está privado, no sólo del uso, incommodo gravi.»
sino también de toda jurisdicción Acerca del Matrimonio, véanse los
eclesiástica, sin la cual el. sacramen- números 1082 y 1084 del lib. 6, que
to de la Penitencia es nulo, á no ha- cita San Ligorio, donde dice que el
llarse el penitente en artículo ó peli- matrimonio al que asiste el párroco
gro de muerte, en cuyo caso se la da vitando es válido, y lo mismo si asis-
la Iglesia, según se dijo cuando se te uno á quien él da comisión: es ver-
trató de la jurisdicción en el sacra- dad que San Ligorio se inclina á que
mento de la Penitencia. También la pecaría mortalmente , «nisi urgeat
suple la Iglesia cuando intervienen gravissima causa, et alius non adsit
junios el error común y título colo- qui possit supplere;.» es decir, que
rado. pecaría mortalmente en asistir per-
El excomulgado tolerado adminis- sonalmente,, pero no en delegar su fa-
tra válidamente todos los Sacramen- cultad á otro sacerdote que no fuese
tos, incluso el de la Penitencia, por- vitando.
que la Iglesia le conserva la jurisdic- E l excomulgado con excomunión
ción en beneficio délos fieles: es verdad mayor vitando, el tolerado si no es in-
que pecaría mortalmente si adminis- vitado, é igualmente el suspenso ó
trase algún Sacramento sin ser invi- entredicho personalmente ó en lugar
tado; pero San Ligorio, siguiendo á entredicho, si alguno de éstos ejerce
Palao, dice así: «Et probabiliter ad- solemnemente un acto de orden ma-
dit Pal. (d. 2, p. 8, num. 3) quod, si yor ó de los que están anejos al or-
festus dies oceurrat, nec alius sacer- den mayor por derecho divino ó ecle-
dos sit qui Missam populo dicat, bene siástico, ó costumbre de la Iglesia,
potest toleratus celebrare, etsi non incurre en irregularidad.
rogetur; quia j uste praesumitur popu- 3 2 6 9 . P. ¿Hay algún caso en
lum petere Missam ad praeceptum que se incurra en suspensión por re-
implendum; nisi alias hoc scandalum cibir órdenes de un Obispo malo?
afferret.» E s verdad que el excomul- R. La constitución Apostolices Se-
gado tolerado, aunque no sea invita- áis, de 12 de Octubre de 1869, entre
do , podrá probablemente adminis- las suspensiones latas reservadas al
trar los Sacramentos en los casos en Papa pone la siguiente (es la 6. ): a

que puede el vitando. «Suspensionem ab ordine suscepto

He aquí las palabras de Sari L i g o - ipso jure incurrunt, qui eumdem or-
rio en el lib. 7, núm. 170: «Excom- dinem recipere prcesumpserunt ab ex-
municatus vero vitandus nequit etiam communicato, vel suspenso, vel inter-
requisitus Sacramenta ministrare. dicto nominatim denuntiatis, aut ab
Probabiliter tamen potest ministrare haaretico, vel schismatico notorio:
Viaticum, et etiam Extremam-Un- eum vero qui bona fide a quopiam
etionem, quando infirmus nequit aliud eorum est ordinatus, exercitium non
Sacramentum suscipere. An autem habere ordinis sic suscepti, doñee dis-
parochus excommunicatus possit as- pensetur, declaramus.»
sistere , matrimonio? Vide dicta de 3 2 7 0 . P. Habiéndose explicado
Matrimonio, ex num. 1082 ad 1084. lo que hay respecto de la recepción del
Dicunb autem probabiliter Roncaglia sacramento del Orden cuando se re-
(q. 3), Pal. et Salmant., etc., quod cibe de un censurado vitando, se pre-
excommunicatus vitandus etiam lici- gunta: ¿puede el excomulgado reci-
te Sacramenta ministrai, quando bir válida y lícitamente los Sacra-
alias grave incommodum, puta, jactu- mentos?
ramfamsé vel honorum, timeret; quia | R, 2° Voy á transcribir lo que
4 3 0 L I B R O VIL TRATADO I.
sobre esta materia dice Scavini (edi- terdictus suscipit sacrum Ordinem; et
ción de 1874, tomo 1 , números 1 5 8 y in hoc consentit etiam Bonac. cura
159). Dice así: Sayr., Fil., et aliis.
« Certum est excommunicatum «Hoc tamen intelligendum, si tali-
etiam non toleratum valide omnia Sa- ter ordinatus ordinem non exerceat
cramenta, saltern qnoad substantiam, in ipsa ordinatione; nam si, v. gr.,
suscipere, excepto sacramento Pceni- aliquis diaconus vel subdiaconus a c -
tentise. Imo verius ne isto quidem ex- cédât ad ordinationem j a m antece-
cepto, si invincibiliter ignoret id sibi denter aliqua irretitus censura, et in
prohiben, nec cetera desint requisita ordinatione susceptum ordinem exer-
in excommunicato: cum ex una parte ceat, canendo evangelium, vel episto-
non sit indispositus, quia ignorando lam, irregularitatem non effugiet, ut
prohibitionem, ignorat etiam suam recte ait Tourn. Ratio, quia tune j a m
indispositionem; et ex altera nequeat exercet Ordinem cum censura prius
Ecclesia directe inhábiles'reddere ad contracta. Idemque merito, ait Tour-
Sacramenta eos qui jure divino hábi- nely cum Avila, procedere de sacerdo-
les sunt. Si vero quaeratur de licitate, te qui concelebrat cum Episcopo,
cuilibet excommunicato, sive vitan- contra Sayr. et Laym. {De irregul.,
do, sive non, sub mortali prohibetur cap. 3, num. 5).» Aquí se ha de notar
Sacramenta suscipere; nisi excuset que la suspensión de que h a b h San
ignorantia invincibilis, metus mortis Ligorio en este párrafo fné abrogada
(si non sit incussus in contemptum por la constitución Apostolices Sedis,
censura?), jacturse honorum, etc., porque ni se encuentra entre las de
quia censura per se non obligat cum dicha Constitución, ni en las suspen-
tanto rigore.» siones del Tridentino, únicas suspen-
3 2 7 1 . P. El excomulgado con siones latas que están vigentes.
excomunión mayor, si se ordena, ¿in- 3 2 7 2 . P . Si el excomulgado, sin
curre en irregularidad? ser absuelto de la censura, recibe la
R. Graves autores, entre ellos Bo- absolución de sus pecados, ¿ ésta
nacina, Toledo, etc., afirman que in- será válida?
curre en irregularidad, fundados en 22. Vázquez y algunos otros dije-
los capítulos del derecho Cum illorum, ron que era nula la absolución, por
de sent, excom., et cap. 1 , De eo qui\ más que lo hiciese inculpablemente;
furt.; pero San Ligorio, en el lib. 6, porque el excomulgado debía reputar-
núm. 799, dice así: «Sed probabilius se como un miembro cortado de la
negant Suarez, Benedictus XIV (De Iglesia, y así que no podía participar
Synodo, lib. 7, cap. 67, num. 6), cum de los bienes de ésta; pero San Ligo-
Tambur., Diana, Lezan., Giball., etc., rio, siguiendo á Cayetano, Suárez, los
et ita refert sensisse Sacram Congre- Salmaticenses y la sentencia comu-
gationem. Ratio, quia ex prsefatis nísima, tiene por cierto que sería vá-
textibus non expresse colligitur quod lida la absolución de los pecados (sed
talis sit irregularis, sed tantum quod oppositum verius esttenendúm): «Ra-
sit suspensus; pro cujus tamen sus- tio potissima, quia Ecclesia non irri-
pensions absolutione etiam ad Pa- tât sacramentum PoenitentisB, neque
pain debet recurri, ut advertit Tourn. ex parte ministri auferendo illi potes-
(tomo 2 De cens., p. 1 0 6 ) cum Gibert; tatem, cum censura afficiat solum
intellige si suspensio sit publica, nam censuratum; neque ex parte pceniten-
alias potest absolví ab Episcopo, jux- tis, cum hoc nullibi habeatur sanci-
t a cap. Liceat, sess. 24, Tridentini. tum , nec Ecclesia sancire posset,
Tanto magis autem non incurret dum Ecclesia nequit directe inhabiles
jrregularitatem, qui suspensus vel in- reddere ad Sacramentum eós qui ha-
 D E LAS CENSURAS.
biles sunt. Vide dicta lib. 6 , De
Euchar., num. 265, quesritur 3.»
3 2 7 3 . P . Y si el excomulgado
vitando pide los Sacramentos, ¿se los
podrá dar lícitamente el ministro?
R. Pecaría gravísimamente, y ade-
más, he aquí el segundo entredicho
lato reservado que se lee en la bula
Apostolices Sedis, de Pío IX: ^Scienter
celebrantes, vel celebrare facientes di-
vina in locis ab Ordinario, vel dele-
gato judice, vel a jure interdictis; aut
nominatim excommunicatos ad divina
officia, seu ecclesiastica Sacramenta,
vel ecelesiastieam sepulturam admit-
ientes, interdictum ab ingressu eccle-
sia? ipso j ure incurrunt, doñee ad
arbitrium ejus, cujus sententiam
contempserunt, competenter satisfe-
cerint.» v
Voy á copiar un párrafo de Scavi-
ni, que explica con claridad este pun-
to: «Si (minister) Sacramenta scien-
ter conferat excommunicato non vi-
tando, peccabit quidem gravissime
contra praeceptum divinum, quod pro-
hibet Sacramenta indignis ministran,
tanto magis si alus id notum sit,
cum tunc addatur scandalum: non
tamen peccabit vi censuras, id est,
contra legem ecelesiastieam ; quia
haec probabilius non impedit commu
nicationem cum excommunicato to
lerato neque in divinis. Hinc licet mi-
nistrare Sacramenta excommunicato
qui sit in bona fide, quia tunc non
datur indigno: vel si publice petat, et
indignitas sit occulta, ne prodigatur
ejus fama. Item, si dubium sit an
absolutionem ab incursa censura sit
consecutus , casu quo p e t a t , ma
xime si affirmet se absolutum; quia
non est praesumendus velie de novo
delinquere, nisi gravia sint indicia
contraria.»
. No obstante lo dicho en el párrafo
penúltimo sobre el excomulgado vi-
tando, podría suceder que éste se ha-
llase en lugar en donde era descono
cida su excomunión, y por otra parte
se siguiese escándalo grave ó un daño
431.
considerable si no recibía la Eucaris-
tía: en este caso, si estaba en gracia,
bien podría comulgar, porque la pro-
hibición es puramente eclesiástica y
no obliga con tan grave detrimento.
He aquí lo que dice San Ligorio
acerca delsacerdote que administra
los Sacramentos siendo excomulgado
vitando (lib. 7, núm. 170): «Dicunt
autem probabiliter Roncaglia, Pal. et
Salmant., etc., quod excommunica-
tus vitandus etiam licite Sacramenta
ministrat, quando alias grave incom-
modum, puta, jacturam fama? vel bo-
norum, timeret; quia prsscepta Eccle-
siae non obligant cum incommodo
gravi;» y concediéndose esto al m i -
nistro vitando, con mayor razón se
ha de conceder al sujeto vitando, si
por otra parte está en gracia.
3
0
El tercer efecto de la exco-
munión es privar de los sufragios y
preces comunes de la Iglesia. He
visto muchos autores sobre la expli-
cación de los efectos de la excomu-
nión mayor: todos convienen en lo
sustancial, si bien se diferencian en
algunas particularidades. Voy á trans-
cribir las palabras de Busembau s o -
bre este punto, con algunas adiciones
de San Ligorio y otros autores. Dice
así (lib. 7, núm. 162):
«(Excommunicatio major) privat,
saltem non' toleratos , communibus
Ecclesiae suffragiis, orationibus, et
fructu indulgentiae; non tamen priva-
tis. Unde non tantum quivis privatus,
sed etiam sacerdos potest, tanquam
persona privata, pro excommunicatis
orare, etiam in publicis precibus et
sacro; immo actionem sacrificandi,
prout pendet a mérito privato operan-
tis, offerre, vel ejus in memento in
particulari meminisse. (Hoc est cer-
tum cum Sancto Thoma, Sot., Pal.,
Salmant., cap. 3 , num. 3 8 , etc.,
com.)
»Dixi tanquam privata, quia ut mi-
nister Ecclesiae non potest. Hinc irri-
tas sunt ac nullas omnes preces quas
pro excommunicato, in persona E c -
432 L I B R Ó VII. TRATADO I.
clesias intercedentis pro ipso, Deo
offert; adeoque privatur omnibus bo-
nis quas in gratiam Ecclesiss Deus
concessurus fuisset.»
3 2 7 4 . Después San Ligorio, en
el núm. 163, mueve dos cuestiones
importantes: i . ¿Pueden ofrecerse
a
sacrificios, sufragios y oraciones co-
munes de la Iglesia por el excomul-
gado vitando, cuando está en gracia
y no está en su mano el ser absuelto
de la censura?
R. El Santo dice que Navarro y
otros que pueden verse en los Salma-
ticenses (De censuris, cap. 3, § 5, nú-
mero 55) afirman que se puede; pero
el Santo Doctor, con razón, no admi-
te esta opinión, y dice: «Negant vero
longe probabilius Croix, Suar., Dian.,
Sot., cum Salmant., etc. E t videtur
patere ex cap. A nobis 28, de sent,
excom., ubi dicitur, quod excommuni-
catus, quamvis absolutus apud Deum
fuisse credatur, nondum tamen h a -
bendus est apud Ecclesiam absolutus.
Ratio, quia juste Ecclesia vult ut non
remittatur vinculum a se positum,
nisi illud per absolutionem ab ipsa-
met auferatur. »
E n el núm. 164 resuelve San Li-
gorio la segunda cuestión: «An autem
pro excom municato tantum tolerato
possint offerri sacrificia, etc., etiam
nomine Ecclesise? Adest duplex sen-
tentia probabilis. Prima negat cum
Bell., Suar., item Soto, Avila, Bo-
n a c , etc., apud Salmant. Quia con-
cessiocommunicandi fuit facta a Con-
cilio in commodum solum fidelium,
non autem excommunicatorum. Sed
non minus probabilis est secunda sen-
tentia, quam tenent Navar., Pal. ac
Con., Reg., H u r t , Diana, etc.,-cum
Salmant. Ratio, quia leges favorabiles
cum omni amplitudine intelligendae
sunt; dum igitur fidelibus concessum
fuit communicare cum toleratis', con-
cessum etiam fuit orationes publicas
pro eis' offerre; nam communicare id
etiam importât, ut habetur ex cap. 28
et cap. 68, De sent, excom. Tanto mar
gis, quia jure antiquo non vetitum
fuit pro excommunicatis occultis suf-
fragia publica offerre, prout colligitur
ex cap. Cum ab homine, eod. tit., e t
ipse Suarez fatetur; offerre autem sa-
crificia pro excommunicato, hoc etiam
directe cedit in commodum fidelium r
tum spirituale ob meritum charitatis,
tum temporale ob stipendia, e t c . ,
quse hi percipere possunt ex oblatio-
nibus pro illo exhibitis.»
3 2 7 5 . Grosin (trat. X I , cap. 3 ,
pregunta 6. ) dice así: «¿Podemos
a
orar como ministros públicos en nom-
bre de la Iglesia por los excomulga-
dos tolerados?
»R. Que s í , porque el Concilio
Constanciense absolutamente nos da
facultad para comunicar con los tole-
rados, sea in politicis, sea in sacris.»
Después pregunta Grosin: «Los ex-
comulgados tolerados, ¿participarán
de estas oraciones?
nR. Que si se aplican por ellos con
aplicación especial, participarán es-
tando en gracia; pero si se aplican en
general solamente por todos los fie-
les, no quedan comprendidos los e x -
comulgados tolerados.»
Scavini (edición de 1874, tomo 1 ,
núm. 840) dice que aunque es proba-
ble la opinión de Belarmino y Suárez,
los cuales niegan que se puedan ofre-
cer el sacrificio de la Misa'y otros s u -
fragios comunes en nombre de la
Iglesia por los excomulgados tolera-
dos, «verum alii cum Salmanticensi-
bus, Navar., Coninch., C o n c , non
minus probabiliter id licitum esse
contendunt, etsi agatur de excommu-
nicatis manifestis et publicis; quia le-
ges favorabiles cum omni amplitudi-
ne intelligendae s u n t : dum igitur
fidelibus concessum fuit communica-
re cum toleratis, id concessum etiam
fuit quoad divina officia; nam com-
municare hoc etiam importat ex jure :
canónico: ubi autem lex non dis-
tinguit, ñeque nos distinguere de-
bemus.
»Nec obstat quod Goncilium non
 D E LAS CENSURAS.
intendat per hoc sublevare excommu-
nicatos ; quia id intelligendum de
sublevatione directa, quando, videli-
cet, ipsi excommunicati illam petunt
sese ultro intromittentes; sed indi-
recte, hoc ipso quo fidelibus tribuitur
facultas cum iis communicandi, ali-
qua sublevatio necessario conceditur.
Quod autem additur fore scandalo-
sum si publice pro tolerato excommu-
nicato sacrificium offeratur vel aliud
simile, non Semper verum est: imo
saspe potest magna turbatio timeri si
id omittatur, uti esset ex Coninchio
si alicubi in prece publica jugiter ore-
tur pro legitimo principe, vel Episco-
po; sed statim id omitteretur, post-
quam illi aliquod fecissent prohibitum
sub excommunicatione majori lata?
sententias.»
E n vista de lo que dicen San Ligo-
rio y Scavini, siguiendo á graves au-
tores, se ve que es igualmente proba-
ble que no hay precepto que prohiba
ofrecer sacrificios por el excomulgado
público tolerado, como que le hay:
por lo tanto, según el sistema moral
de San Ligorio, el precepto es dudoso,
y así no obliga: quia lex dubia non
est lex.
3 2 7 6 . 4'. Otro de los efectos de
0 gi ad unam orationem fundendam:
la excomunión mayor es privar del
uso de las cosas sagradas, ó sea de
los oficios divinos. Por cosas sagra-
das en este lugar se entienden, según
dice el docto, aunque algún tanto
severo, Collet (De censuris, part. 2,
cap. 1, sect. 4):
Missa aliaque divina officia,
publicas processiones, etc.
» 2 . ° Solemnis benedictio proce-
dens áb Ordine sacro.
»3. Consecratio chrismatis, be-
0 ribus. Graviter tamen peccaret, qui
nedictio aquas, palmarum, candela-
rum, cinerum, et alias símiles casre-
monias quae solemniter fiunt ex ins-
titutione Christi vel Ecclesias, aut
quas propria? s u n t ordinis clericalis,
ut cantus epístolas, etc.
»4. Sepultura ecclesiastica; qui-
0 quia tune non communicat, sed t a n -
bus an et quatenus priventur ex-
TOMO I I I .
433
communicati sigillatim expendam.»
E n vista de lo dicho en el párrafo
anterior, que es doctrina común, se
infiere que el excomulgado pecaría
mortalmente si asistiese á la Misa ó
á cualquier oficio en materia grave; y
si un excomulgado no tolerado co-
menzase á celebrar temerariamente
la Misa sin ser invitado, debería de-
jarla cuando volviese en sí y recono-
ciese su temeridad, á no ser que hu-
biese escándalo, ó estuviese próximo
á la consagración.
Los fieles que comunicasen con el
vitando in divinis, fuera de los casos
en que está permitido, pecarían mor-
talmente; pero he aquí lo que dice
Busembau, siguiendo á graves auto-
res. Después de afirmar que peca
mortalmente el que sin justa causa
oye la misma Misa á que asiste el
vitando, añade San Ligorio (lib. 7,
núm. 173):
«Aliud tamen esset si transiens
per ecclesiam aliud t r a c t a r e t , vel
breviter privatim, aut omnino sepa-
ratim oraret, aut si alus unum sa-
crum audientibus, ipse aliud audiret;
quia sic moraliter non censeretur
communicare cum alus, nec conjun-
B o n a c , Suar., etc. Ac licet peccatum
hoc ex genere suo sit mortale, ex
parvitate tamen materia? subinde
tantum est veniale, ut si exigua pars
Missas, v. gr., usque ad evangelium
tantum cum ilio audiatur : Avila,
Diana, etc.; vel si Horas privatim cum
eo recitentur; Dian. ex Suar. et aliis
novem;» y añade San Ligorio: «Ut
tenent etiam Salmant. (cap. 3, n u -
merus 63) cum Con., Bonac. et plu-
cum "vitando in choro, vel publice et
solemniter recitaret, ut Salmant.
(num. 62, ip fin.) cum Sancto T h o -
ma. Famulus autem, quijussu domi-
ni excommunicati offìcium cum ilio
recitat, ne leviter quidem peccat;
tum obsequium famulatus sui prae-
28
434 L I B R O V I L T R A T A D O I.
stat: ita probabiliter Croix • (lib. 7,
num. 2 1 1 ) cum Suar. et D i e , ex
cap. Quoniani 1 1 , q. 3.»
3 2 7 7 . Aunque en el dia rara vez
habrà necesidad de saber està doctri-
na, comò todos los autores ponen el
caso siguiente, copiare las palabras de
S. Ligorio (lib. 7, num. 176). Dice asi:
«Si exeommunicatus sit vitandus,
et monitus non velit ab ecclesia exi-
re, tenentur clerici eum (etiamsi es-
set sacerdos) expellere, si possunt;
aut si non possunt, ab officiis cessa-
re, et alia agere quae leguntur apud
Busemb.; alias graviter peccant et
exeommunicationem minorem incur-
runt (1) ex cap. Is qui, de sent, ex-
comm., et Clem. 2, eod. tit. Sicque
pariter dicunt Bonac. et Salmant.
graviter peccare assistentes eidem
Missae quam audit exeommunicatus,
nisi excuset aliqua necessitas, aut
parvitas materiae. E t hoc videtur
probabilius, quia in Missa necessario
omnes audientes conveniunt in una
oblatione; quam vis Suarez apud Sal-
mant. non improbabili ter dicat hanc
communicationem adstantium cul-
pam venialem non excedere; et hoc
probabile putant Pai. et iidem Sal-
mant., etc., quia talis communic.atio
videtur nimis remota et accidentalis,
nisi iili sint etiam causa ut exeom-
municatus intersit. Hac tamen ratio-
ne non obstante, nullus auctor hu-
jusmodi assistentes excusat saltern a
culpa veniali, et ab exeommunicatio-
ne minori. Communiter autem d o -
cent Busemb. et Pal. cum Sua-
rez, etc., quod, si adstantes audiant
aliam Missam ab ilia quam audit ex-
eommunicatus, tunc nec ipsi nec ce-
lebrans tenentur recedere, quia tunc
nulla adest communicatio in eodem
divino, et illa assistentia in ecdem
loco materialiter se habet.»
(1) Y a se h a d i c h o q u e e n el d í a n o h a y
n i n g u n a e x c o m u n i ó n m e n o r , s e g ú n l o dis-
p u e s t o p o r P í o I X , en su c o n s t i t u c i ó n en irregularidad, (véase él fin del nú-
Apostolices Seáis, d e 12 d e O c t u b r e d e 1869. mero). E n efecto, muchos canonistas
3 2 7 8 . P. El excomulgado tole-
rado ó vitando, que por razón de be-
neficio ó de órdenes mayores está
obligado á rezar el Oficio divino, ¿po-
drá ó deberá rezarle?
R. El Doctor San Ligorio (lib. 7,
núm. 178) dice así: «Quod si etiam
obligatus est ad Horas, non excusatur
ab illis: ita communiter Lay man,
Cov., etc.; etiamsi teneatur ad Offi-
cium ex solo titulo beneficii. E t si
fructus illius beneficii non recipit,
hoc provenit ex culpa sua; Croix cum
Pal., etc., et Salmant., qui notant
cum Cov. et Avila, quod si omnino
privetur beneficio, tune non tenetur
amplius ratione beneficii recitare;
etsi non debeat dicere: Dominusvo-
biscum, sed Domine exaudí, etc. (Si
tamen diceret Dominus vobiscum, ve-
nialiter tantum peccaret, ut Salmant.
cum B o n a c , etc. Immo Avila et
Hurt. apud Pal., etc., dicunt nullo
modo peccare quando solus recitat,
quia ly Dominus vobiscum erit tantum
privata oratio pro aliis, sicut quando
dicit in invitatorio Venite, adoremus.)
Si astem Horas cum alio privatim
legat, venialiter tantum videtur pec-
care. (Quamvis enim in cap. Rxcom-
municaios 2, q. 3, interdicitur exeom-
municato communicare cum aliis,
etiam in oratione privata; a t secluso
scandalo et contemptu, non videtur
materia gravis uti socio ad recitan-
dum Officium privatim, sicut ad di-
cendum Rosarium : ita probabiliter
Tournely, B o n a c , etc. Si autem sit
toleratus, nullo modo peccat si reci-
tet cum alio ab eo requisitus, j u x t a
dieta num. 138, v. Utrum.ii
3 2 7 9 . P. El excomulgado que
dice Dominus vobiscum, ¿incurre en
irregularidad?
R. Aunque en el momento no ten-
go á la vista la Teología, Moral del
Sr. Diez, estoy cierto de que afirma
que el excomulgado que dice Dominus
vobiscum en el Oficio divino incurre
 D E LAS CENSURAS.
lo enseñan; pero Voit, adicionado por
el Sr. Troncoso ( 2 . edición, tomo 3,
a
núm. i2 6), después de afirmar que el
!
diácono ó sacerdote excomulgado,
aunque rece privadamente las Horas
menores, no debe decir Dominus vo-
biscum (porque esto sería una comu-
nicación sagrada en una persona pú-
blica con el pueblo fiel, la cual está
prohibida al excomulgado), añade:
«Sin embargo, dice Layman (loco
citato, núm. 6) que esto no obliga
sub mortcdi, y sí sólo venialmente,
porque no versa acerca de materia
grave. Añade Tournely que cuando
los canonistas enseñan que incurre en
irregularidad el excomulgado que dice
Dominus vobiscum, debe entenderse
esto del que canta en el coro, no del
que reza privadamente.»
Hasta aquí Voit. Véase lo que dice
San Ligorio en el párrafo siguiente,
donde explica cuándo incurre en irre-
gularidad el que, estando excomulga-
do, dice Dominas vobiscum.
Collet, aunque harto severo en sus
opiniones, después de citar á San Pe-
dro Damián, que dice que la fórmula
Dominus vobiscum, aun cuando se diga
privadamente en el Oficio divino, est
sacerdoiis ai populum salutatio, añade:
iQuia tamen levis est haac mate-
ria, nec mortaliter peccaret, nec irre-
gularitatem incurreret qui recitandi
socium sibi adscisceret, aut citata
orandi formula uteretur; nisi ea ute-
retur in choro, aut in solemnibus Of-
ficiis.»
Ya se ha citado á San Ligorio en
el núm. 178, donde dice que no pasa
de pecado venial si el excomulgado
dice Dominus vobiscum, rezando con
otros privadamente las horas del Ofi-
cio divino; y en el núm. 358, hablan-
do del excomulgado que ejerce algún
acto de los órdenes mayores, dice así:
«Nec (incurrit irregularitatem). si
exerceat actum ordinum majorum,
sed non solemniter, id est, diacona-
tus sine stola , subiiaconatus sine
manipulo; cum tales actus sic exerce-
435
ri possint etiam a cantoribus: Sal-
mant., etc. Nec qui canit solemniter
Officium, nisi sit hebdomadarias capi-
tuli, solemniter dicendo oratiomm cum
Dominus vobiscum; quia tale ministe-
rium ex consuetudine a sacerdotibus
aut. diaconis exercetur.»
* E l Sr. Diez, en la segunda e d i -
ción, cap. 2, deexcom., dice lo mismo
que San Ligorio, contestando á la
pregunta: ¿cómo peca si dice Dominus
vobiscum el excomulgado?; y responde
que si lo dice privative, venialmente,
porque es cosa leve; si lo dice como
hebdomadario en el co(p, mortal-
mente, é incurre en irregularidad. L o
mismo dice en la edición 5. , hecha
a
por el P . Malo. *
3 2 8 0 . P. ¿Está obligado el ex-
comulgado á quitar el impedimento
de la excomunión para poder oir Misa
y cumplir con los preceptos de la
confesión y comunión pascual?
R. San Ligorio (lib. 7, núm. 161)
se hace á sí mismo esta pregunta, y
dice:
«Negant eommuniter doctores t e -
neri quoad Missam, etiamsi negligens
sit in obtinenda absolutione, nisi hoc
faciat animo fe eximendi ab obliga-
tione audiendi sacrum: ita cum Bus.,
B o n a c , Salmant., etc., et aliis con-
tra paucos. Secus tamen dicunt quoad
annuam confessionem et communio-
nem, cum hoc sit unum ex prseceptis
divinis, erga quae tenemur tollere im-
pedimenta: ita Salmant., Croix, etc.
Vide dicta lib. 6, De Ruchar., n u m e -
ras 297, et De Pcenit., num. 663,»
Scavini (edición de 1874, tomo 1,
núm. 850), preguntando si el exco-
mulgado está obligado á procurar la
absolución de la censura para oir
Misa, confesar y comulgar, responde:
«Quoad Missam negant eommuniter,
nisi agatur de amovendo impedimen-
to levi; quia nemo tenetur ad impe-
dimenta extraordinaria auferenda, ut
se habilem reddat ad prseceptum
ecelesiasticum adimplendum, cum
non obliget cum incommodo gravi.
436 L I B R O V I L TRATADO I.
Secus quoad confessionem et commu-
nionem; nam radicaliter et proxime
hae sunt de praeceptis divinis, quas
porro magis u'rgent, minusque pro-
pterea patiuntur interpretationem.»
Collet viene á decir lo mismo que
Scavini; esto es, que si moralmente
puede quitar el impedimento, está
obligado á quitarle; porque el que
está obligado al precepto, está obli-
gado á los medios necesarios para
cumplirlo. Me parece razonable la
opinión de Collet y de Scavini, espe-
cialmente cuando el excomulgado
hubiera de estar muchas fiestas sin
oiría, y podra obtener fácilmente la
absolución; y sobre todo, es induda-
ble que, cuando se trata de la confe-
sión y comunión, está obligado á re-
mover los impedimentos.
3 2 8 1 . 5. Otro de los efectos de
0 Y añade el Santo:
la excomunión mayor es hacer inhá-
bil al excomulgado para obtener be-
neficios y dignidades eclesiásticas, á
excepción del Papado. Así es que es
nula la presentación, institución y
confirmación, y aun la elección del
excomulgado para el beneficio ó dig-
nidad eclesiástica. La razón es, por-
que el beneficio se dafpor el oficio,
y como el excomulgado no puede
cumplir éste, tampoco puede recibir
aquél; así consta ex cap. Postulastis,
de cler. excom. min. Además pecan
g r a v e m e n t e , no sólo los excomul-
gados que reciben el beneficio, sino
también los que le dan. Se ex-
ceptúa el caso en que el Papa diese
un beneficio á un excomulgado, sa-
biendo que lo estaba, ó le confiriese
el beneficio con la cláusula ad effec-
tum, esto es, que, sin absolverle del
todo de la censura, le absolvía para
quitar la inhabilidad en que el exco-
mulgado incurrió. Esta es doctrina
corriente.
Aquí se ha de notar que la exco-
munión mayor produce estos efectos
aun cuando el excomulgado tenga
ignorancia invencible de la censura,
porque la ignorancia excusa de culpa
y pena, pero la ignorancia de la i n -
habilidad ya contraída no puede hacer
hábil al que la ignora.
San Ligorio dice que lo que se ha
afirmado de la nulidad de la cola-
ción, etc., de beneficios, se ha de
decir del mismo modo de la institu-
ción, colación, etc., de dignidades
eclesiásticas que tienen aneja juris-
dicción, y que esta es opinión común
(lib. 7, núm. 180). E n cuanto á las
dignidades seculares, dice e l S a n t o
7
en el mismo número, que aunque los
actos del juez secular excomulgado
son nulos según la costumbre, le pa-
rece bastante probable que la institu-
ción de un juez secular excomulgado
es válida. «Ratio, quia nullum habe-
tur expressum jus de facto irritans-
collationem hujusmodi dignitatum. »
«Idem quod de beneficio dicendum
esse de pensione clerici, qua? datur
in titulum beneficii ob ministerium
ecclesiasticum; et de pensione eccle-
siastica, licet temporali, quss datur
ob officium ecclesiasticum, prout vi-
cario aut coadjutori Episcopi; ita
Salmant. cum Pal., Suar. et commu-
ni. Secus autem, si pensio sit mere
laicalis, vel etiamsi mixta, ut proba-
biliter Pal., Avil., Laym., Sa, etc.
cum Salmant.»
Como San Ligorio, en el citado
núm. 180, pone sobre la presente
materia muchas cosas útiles, voy á
copiar literalmente sus palabras:
«Notandum 4. , quod, si quis ante
0
excommunicationem fuisset prsesen-
tatus vel electus ad beneficium, va-
lide acceptât, et possessionem obtinet,
etiamsi tempore acceptationis sit ex-
communicatus, quia acceptatio seu
possessio non sunt actus jurisdictio-
nis, sed privati; ita Pal., etc. Secus
dicendum, si is erat excommunica-
tus tempore collationis, licet postea
tempore acceptationis absolutus sit;
est commune: vide Salmant. Quare
requiritur tune nova collatio, quam-
vis probabile putent Salmant. cura
 D E LAS CENSURAS.
Less., B o n a c , etc., sufficere quod
collator sciens in prima volúntate
¡perseveret.
«Notándum 5.°, quod excommuni-
catus beneficium rècipiens non potest
faceré suos fructus perceptos tempore
excommunicationis ; etiamsi postea
absolvatur et rite beneficium re obti-
neat. Attamen eo casu, si pro ilio
tempore per se vel alios satisfecerit
officio annexo, potest fructus retiñere;
quia fructus beñeficii vacantis, ubi
non est usus spolii, spectant ad suc-
oessorem , ut dicunt Bonac. , Sal-
mant., etc. Ubi autem est lex spolii,
recte ait Pal. cum Nav., etc., posse
tantum retiñere fructus corresponden-
tes servitio praestito. Immo probabi-
liter dicunt Suar., Tourn., etc., quod,
si ille bona fide beneficium recepir,,
et servitium prsastitit, tunc, licet t e -
neatur beneficium dimittere, potest
tamen retiñere aut exigere fructus
suae congrua? sustentationi correspon-
dentes pro tempore servitii praestiti;
quia reipsa ecclesiae inservivit, et
ratione illius operis dignus est con-
grua sustentatione. »
3 2 8 2 . P. El que fué excomul-
gado después de haber obtenido el
beneficio, ¿pierde los frutos de él si
cumplió los oficios del beneficio por
sí mismo ó por otro?
R. Aunque Suárez y Cóncina dicen
que no hace suyos los frutos, Palao,
Sánchez y otros dicen que los hace
suyos; San Ligorio tiene esta senten-
cia por notablemente más probable
(lib. 7, num. 183), y añade:
«Post sententiam vero excommu-
nicatus restituere quidem tenetur om-
nes fructus, doñee absolvatur, etiam-
si per se non stet quominus absolva-
tur; nisi esset pauper, quo casu sibi
fructus tamquam pauperi* applicare
posset; ita Layman, Salmant.,» etc.
3 2 8 3 . 6.° Otro de los efectos de
la excomunión es privar de la comu -
nión forense y civil. Scavini (edición
de 1865, tomo 1, núm. 914), hablan-
do de la comunión forense, dice que
437
«in eo consistit, quod excommunica-
tus privetur omni actu ad judicium
pertinente in foro, sive civili, sive
ecelesiastico, adeo u t nequeat esse
judex, scriba, testis, notarius, advo-
catus, procurator; atque reo convento
facultas semper erit in judicio eum
repellendi, etiamsi non sit vitandus.
Imo judex, si sit excommunicatus
vitandus, privatur etiam jurísdictio-
ne, et ideirco ejus sententia prorsus
erit invalida. Insuper excommunica-
tus nequit esse ñeque tutor, curator,
ñeque exequutor testamentarius (si
repeliatur á parte cujjjs interest),
ñeque licite inire contractus, ñeque
licite testari, etsi valide.»
Scavini (edición de 1874, tomo 1,
núm. 845), hablando de la comuni-
cación forense de que priva la Iglesia
al vitando, después de explicarla,
añade: «Verum istae juris dispositio-
nes hodie plerisque in locis non a m -
plius obtinent.» El Compendio de la
Teología Moral de Scavini, redactado
y anotado por J. A. del Vecchio (edi-
ción de 1877, tomo 1, núm. 535),
avanza más, y dice así, hablando de
la comunión forense prohibida por
la Iglesia á los vitandos: «Verum
ista? juris dispositiones hodie in foro
civili non amplius obtinent.» Supon-
go que en España sucederá lo mismo,
atendida la tolerancia religiosa.
E n cuanto á la comunión civil, el
excomulgado tolerado no puede co-
municar con los fieles, si no es invi-
tado; y si es vitando, ni él puede co-
municar con los fieles en las cosas
civiles, ni los fieles con él, exceptua-
dos los casos que se expresarán más
adelante.
7.
0
Otro de los efectos de la ex-
comunión mayor, si el excomulgado
es vitando, es privar del uso de ju-
risdicción, tanto para el fuero externo
como para el interno. He aquí cómo
compendia Scavini esta pena impues-
ta al vitando (edición de 1865, tomo 1,
núm. 915):
« Excommunicatus vitandus pro
438 L I B R O V I I . TRATADO I.
foro tana interno quam externo pri- admittant, : interdictum ab ingressu
vatur usu jurisdictions, si quam antea ecclesiae ipso jure incurrunt, donec
habebat. Unde valide nequit eligere, ad arbitrium ejus cujus sententiam
ñeque praesentare ad beneficium, tan- conterrjpserunt, competenter satisfe-
to minus illud conferre; et qui ab eo cerint.»
beneficium accipit, dicendus est in- Después añade Scavini en una
trusus. Item neque leges condere, aut nota: «Pius Papa IX, constitutione
sententias dare; quae, si ipse perage- Apostolices Sedis. Etiam corpora effer-
ret, nulla prorsus essent. Diximus re, sepeliré ritu catholico eisque justa
excommunicatus vitandus, quia si persolvere est pars ecclesiasticas sepul-
talis non esset, peccaret quidem gra- turas; non tamen qui talia agunt in-
viter non tantum ecclesiasticus, sed currunt excommuñicationem, quaer
probabilius etiam laicus, si in re gra- est strictas interpretationis, sed tan-
vi jurisdictionem exerceret absque tum cogentes incurrunt, vel mandantes
gravi necessitate; sed valide ageret, tradi in loco sacro etiam nullo catho-
cum nullibi id invalidetur.» lico ritu adhibito.» (Nota 2 al nú-
3 2 8 4 . 8.° El octavo efecto de la mero 848.)
excomunión mayor es la privación de Luego continúa Scavini en el mis-
sepultura eclesiástica. Scavini (edi- mo número: «Diximus excommunicatus
ción de 1874, tomo 1, núm. 848), vitandas; non vitandus enim licite se-
hablando de esta pena impuesta á los pelitur in loco sacro, si cum pceniten-
excomulgados, dice así: tias signis e vita migraverit. Unde, si
«Excommunicatus vitandus priva- ei sit deneganda sepultura , non j a m
tur a jure canonico sepultura eccle- esset ratione censuras, sed potius pu-
siastica, ita ut nequeat in loco sacro blicas indignitatis. Nam quibus vivís
ejus cadaver tumulari; et si contra- communicamus, mortuis communicare
rium fiat, erui debeat (si adhuc pos- possumus (quamvis deceat ut prius
sit), et locus sacer reconciliari. Quod ab excommunicatione absolvantur).
si decessit cum signis pcenitentiae, Ita probabilius Navarrus, Lay man,
ejus cadaver absolvendum à censura, Schmalzg. contra Avila et Engel.»
antequam sepeliatur; vel postea, si Como en materia de dar sepultura
jam sepultum fuerit.» eclesiástica los párrocos se hallan
Después Scavini pone la nota si- muchas veces en grandes compromi-
guiente: Clement. 1, De sepult. V. Li- sos, conviene que estén instruidos
guori, Op. Mor., lib. 7, num. 186 et acerca de la práctica que se debe
seqq. Si sit impossibile ut excommu- observar en los casos difíciles que
nicati vitandi, haeretici notorii, et in- pueden ocurrir.
terdicti vitandi eruantur, ut maxime 1 . ° L a Sagrada Congregación, con
evenit tempore belli, in quo tot con- fecha 24 de Junio de 1595, pregunta-
fuse sepeliuntur, satis est ut iotum da sobre si se debe negar la sepultura
ccemeterium postea reconcilietur. De eclesiástica á los que no cumplieron
sepultura plura pro praxi, h b . 4, con los preceptos de la confesión y
append. » comunión pascual, respondió: «Qui
Continúa Scavini : « Mandantes non confitentur et non communicant
autem seu cogentes tradi ecclesiasti- in P a s c h á t e , non tamen sunt ipso
C35 sepulturas haereticos notorios, aut jure interdicti; sed sunt interdicéndi
nominatim excommunicatos vel in- per sententiam. Unde , si ante decla-
terdictos incurrunt excommunicatio- rationem moriuntur, non privantur
nem latas sententias nemini. reserva- ecelesiastica sepultura, modo obierint
tam. Qui vero nominatim excommu- c u m signis contritionis.»
nicatos ad ecclesiasticam sepulturam i Scavini (edición de 1874 , tomo 4,
 D E LAS CENSURAS.
núm. 63,6) dice que, atendido el gran
número de personas que no cumplen
hoy con el precepto de la confesión y
comunión pascual, la Iglesia ha mo-
derado el rigor de la disciplina ecle-
siástica, y que á esa clase de perso-
nas no se les niega hoy la sepultura
eclesiástica sino cuando , puestos en
el artículo de la muerte, rehusan pú-
blicamente recibir los Sacramentos ; y
que aun entonces , si puestos en los
momentos de la muerte, las personas
que les asistían dijesen que habían
pedido un sacerdote, ó implorado los
auxilios de la religión, aún se les po-
día dar sepultura eclesiástica.
2.
0
Cuando un pecador muere del
todo impenitente, si su obstinación es
oculta, el párroco ó confesor que va á
explorar su disposición , conviene que
lo haga sin testigos, para que , en el
caso de que persevere en su impeni-
tencia, no se haga pública su maldad
y pueda enterrarse en lugar sagrado;
pero sería oculto aunque lo supiese la
esposa ó un hijo.
3. Los parientes del difunto pe-
0
cador , que tal vez en vida no corri-
gieron ni dieron un buen consejo al
extraviado, se alborotan, y se creen
infamados si el párroco se niega á
darle sepultura eclesiástica ; y como
por desgracia no falta alguna autori-
dad civil que les dé apoyo, los párro-
cos suelen hallarse en muy graves
compromisos.
Frassinetti dice que el párroco no
niegue jamás la sepultura eclesiástica
sin consultar antes al Obispo, porque
obrando con su orden , se quita toda
la responsabilidad; pues ninguno po-
drá jamás pretender razonablemen-
te que no obedezca las órdenes de su
Obispo. Si la premura del tiempo no
permitiese consultar á su Prelado,
no negará la sepultura eclesiástica
sino cuando está cierto y le consta
evidentemente que faltaría á su deber
si concediese la sepultura eclesiástica:
que el párroco no debe hacer caso del
parecer de algún teólogo ó canonista
439
que opine que se debe negar en aquel
caso.
La razón es, porque el parecer pri-
vado de un teólogo no basta para
hacer cierta y evidente una cosa , si
por otra parte ésta no se funda en
razones claras , manifiestas , ineludi-
bles , ó en el común consentimiento
de los autores.
«L'autorità privata di cualche au-
tore fosse pur di gran nome non può
mai rendere certa ed evidente un'opi-
nione; a renderla tale si ricrriedereb-
bero o ragioni chiare, manifeste , in-
elutabili, o il comune consenso degli
autori...»
Esta doctrina de Frassinetti está
copiada por Sea vini del italiano, en la
edición de, 1865 y en la de 1874, pu-
blicada y adicionada por J. A. del Vec-
chio , canónigo de la catedral de No-
vara , y ninguno de los dos pone
corrección alguna á lo que aquí.dice
Frassinetti.
4.
0
Como el derecho canónico
manda exhumar los cadáveres de los
que murieron excomulgados vitandos,
y en algunas partes.los gobiernos ci-
viles no lo permiten, por esto los au-
tores modernos aconsejan que los
párrocos , al bendecir la primera vez
los cementerios , ó al reconciliarlos
después si fueron profanados, dejen
una parte sin bendecir para enterrar
á los infantes que no pudieron recibir
el B a u t i s m o , y á todos los que por
cualquier motivo priva la Iglesia de
sepultura eclesiástica ; y no hay ne-
cesidad de poner pared ni cosa alguna
intermedia entre ella y la parte ben-
dita del cementerio. Si ocurriese,
como puede suceder en tiempo de
revoluciones y de guerras, que fuesen
sepultados confusamente muchos ca-
dáveres, entre los cuales algunos fue-
sen vitandos ó herejes públicos, etc.,
como no se podría discernir en par-
ticular quiénes eran, el párroco debe-
ría reconciliar el cementerio; y si en
el intermedio hubiese urgencia de se-
pultar' algún cadáver , el párroco de-
 440 L I B R O V I L TRATADO I.
bería bendecir la sepultura y enterrar-
le. Cuando sucediese que la autoridad
civil, atrepellando sacrilegamente con
frecuencia las leyes de la Iglesia,
hiciese sepultar violentamente exco-
mulgados vitandos ó herejes ó cismá-
ticos públicos , convendría que el pá-
rroco», en lugar de reconciliar el ce-
menterio , lo dejase en ese estado de
violación , y cuando tuviese que se-
pultar en él algún cadáver, bendijese
la sepultura de cada uno de los que
enterraba.
Voy á citar una declaración de la
Sagrada Penitenciaría, su fecha 10 de
Diciembre de 1860. L a consulta se
hizo del modo siguiente:
«Si quis ex iisdem censura eccle-
siastica notorie innodatus obierit , et
juxta sacros cañones et normas hac
de re à doctoribus traditas ecclesias-
tica sepultura carere omnino debeat,
et si pertinaciter gravibus minis ex-
postulentur exequias et ipsa sepultura
ecclesiastica, quomodo in hujusmodi
casu sese gerere debeat parochus?»
La Sagrada Penitenciaría dio la si-
guiente respuesta:
«Curandum ut cuneta ad normam
sacrorum canonum fiant: quatenus
vero absque turbarum .et scandali pe-
riculo id obtineri nequeat, parochus
ñeque per se , ñeque per alios sacer-
dotes ad exequias et ad sepulturam
ullo modo concurrat.»
3 2 8 5 . En la explicación de los
efectos que causa la excomunión ma-
yor, prohibiendo á los fieles tratar con
los excomulgados vitandos, y á éstos
el tratar con los fieles , reservé para
este lugar la explicación de los casos
en que se prohibe , y de los casos en
que se permite. Los excomulgados
tolerados, si no son invitados, tienen
prohibición de tratar con los fieles en
los mismos casos en que la tienen los
vitandos; pero los fieles, como queda
dicho, tienen el privilegio de comu-
nicar inpoliticis et insacris con los to-
lerados. He aquí los casos en que los
vitandos no pueden tratar con los fie-
les: ni los tolerados , no siendo invi-
tados ; ni los fieles con los vitandos;
se comprenden en el siguiente anti-
quísimo verso , que trae Santo T o -
más in 4 Sen/., dist. 18, q. 1, solut. 1:
Si pro delictis analhema quis efficiatur;
Os, orare, vale, communio, mensa, negalur. .
Este verso está tomado sustancial-
mente ex cap. Excom. 1 7 , caus. 1 1 ,
q. 3. Aunque los autores convienen
sustancialmente en la explicación de
este verso, voy á poner la de Reiffens-
tuel, que me parece la más completa,
con algunas adiciones de San Ligorio.
He aquí las palabras de Reiffens-
tuel (lib. 5 Deere/., tít. 39, § 5, n ú -
mero 141 y siguientes): «Per os íntel-
ligitur collocutio et discursus cum
excommunicato, etsi per litteras, in-
ternuntium, vel alia signa fiat. Simi-
liter ratione hujus partícula? prohi-
bentur oscula , amplexus , et alia
hujusmodi signa amicitias , necnon
receptio munerum.
»Per orare prohibetur omnis com-
munio in sacris, aut divinis; puta, in
orationibus , processionibus , Missis,
et alus divinis Officiis. Hinc non licet
fidelibus orare cum excommunicatis
vitandis (bene vero licet privatim
orare pro ipsis, per dicta supra) , vel
Missam audire, nec celebrare coram
ipsis.
»Quod s i , Missa jam inchoata,
ecelesiam ingrediátur Missam audi-
turus excommunicatus vitandus, mo-
neri potest, et debet, ut exeat; si
vero,» etc. , (porque esto ya se ha
puesto en otro lugar).
»Per vale prohibetur omnis hono-
rífica, vel etiam árnica salutatio,
etiam signis et gestu facta.»
¿Es lícito resaludar al excomulgado
que saludó? Hay opiniones: Busem-
bau dice que le parece más verdadera
la opinión de los que dicen que se
puede , porque esto no es sino pagar
una deuda; pero San Ligorio (lib. 7,
núm. 193) tiene por más probable que
no se puede.
 D E LAS CENSURAS.
«Ratio, quia, cum vetitum sit salu-
tare excommunicatum, ille non habet
j u s ut resalutetur, eo quod in pcenam
sui criminis est ilio privatus. Et sic
pariter probabilius dicunt B o n a c ,
Salmantic., etc. (contra Sa et Henr.
apud Vivam, quorum opinionem pro-
babilem putat Mazzotta), neque esse
licitum excommunicato rescribere.
Ratio est eadem ut supra , quia cum
prohibitum sit communicare cum
excommunicato, ille non habet jus u t
ei rescribatur. Ceterum quoad resal u-
tationem non audeo primam senten-
tiam dicere improbabilem, quia licet
excommunicatus non habeatjus ut
resalutetur, tamen resalutatio ilia non
videtur proprie actus honoris, et con-
tra negatio illius videtur quidem actus
contemptus, vel saltern inurbanitatis.
Quoad rescriptionem vero non valeo
acquiescere sententias oppositse, quia
rescriptio videtur vera communi-
cation
La prohibición destratar eon el ex-
comulgado se entiende respecto del
vitando.
«Qui autem excommunicatum i n -
juriis afficeret, vel ei diceret: Deus te
illuminet, converta/, etc., nullam qui-
dem censuram incurrit; ita commu-
niter S. Antonin., Salm. et Croix.»
Continúa Reiffenstuel:
«Per ly communio queevis conversa-
tio, et communicatio politica in con-
tractibus, judiciis, laboribus, exerci-
tiis, etc., nullatenus siquidem lici-
tum est cum excommunicato inire
contractual, stare cum ipso in judi-
cio, collaborare, aut idem opus face-
ré cum ilio. Tandem, per ly mensa
communicatio in conviviis, in cibo,
et potu: nec enim licitum est come-
dere et bibere cum excommunicato
vitando, etiamsi cum aliis sit in ea-
dem domo, collegio, convictu, mo-
nasterio. »
Aquí se ha de notar que la comu-
nicación en la mesa ha de ser formal,
esto es, que una persona haga vida
común con el vitando en la mesa, ó
le convide á comer, ó sea invitado
por él; pero, como dice San Ligorio,
no faltaría el que comiese con el vi-
tando en una posada ó fonda, aun
cuando fuese en una misma mesa,
«ubi tamen unusquisque sibi inten-
dit, ut Suar., Salm., etc. ítem secus,
si quis casu conveniat cum excom-
municato in eadem domo, itinere, vel
mensa: Holzman, Spor., etc.»
3 2 8 6 . P . ¿Hay algunas causas
que hagan lícita la comunicación con
el vitando?
R. Todos los autores las reducen
á las contenidas en el siguiente verso:
Utile, lex, humile, res ignorata, necesse.
Utile: he aquí cómo lo explica Reif-
fenstuel: «Prima itaque causa per ly
utile notata est utilitas tum tem pora-
lis, tum spiritualis tam excommuni-
cati quam communicantis;' sic enim
propter utilitatem spiritualem excom-
municati licet cum verbis et facto
exhortan ad ejus conversionem et
resipiscentiam, atque cum illo con-
versan de illis quae pertinent ad abso-
lutionem: textu expresso cap. Cum
volúntate 54, prin. hoctit., et propter
utilitatem communicantis licet ab eo
debitum exigere, cap. Si veré 34, hoc
titul., eumque convenire in judicio,
cap. Intelleximus 7, de judiciis; vel ab
eodem medico, advocato, aut alio ex-
perto medicinam vel consilium pete-
re, quando non adest alius qui seque
utiliter consulere potest: Laym., Bo-
nac., Sylvest., etc.»
San Ligorio (lib. 7, n ú m . 200)
dice que al excomulgado vitando se
le puede tratar cuando hay una justa
utilidad ó del excomulgado, ó de los
que tratan con él, ó de otras perso-
n a s : que se le puede predicar para,
convertirle, oir sus sermones, se le
permite á él también asistir al ser-
món con los fieles, continuar la so-
ciedad mercantil con él, etc.
Añade Reiffenstuel: «Secunda cau-
sa per ly lex indicata est lex matrimo-
nii, vi cujus potest uxor cum viro
442 L I B R O VIL T R A T A D O I.
excommutiicato denuntiato commu- excusa de incurrir en culpa por tra-
nicationem habere, uti prius, quoad far con el vitando; y en mi concepto
thorum et cohabitationem in exigen- las razones que aduce son convincen-
do et reddendo debito, in colloquiis tes; y que tan sólo pecan scienter com-
familiaribus, in mensa, in guberna- municantes cum vitando.» (Lib. 7, n ú -
tione domus, cit. cap. Quoniam mul- mero 205.)
¿os 103, caus. 1 1 , q, 3, juncto ca- La última causa que excusa de cul-
pit. ínter alia 21, hoc tit., quod idem pa por comunicar con el vitando es
licet excommunicato marito respectu necesse. He aquí cómo la explica Reif-
uxoris, arg. cit. cap. ínter alia, ubi fenstuel en el núm. 155: «Quinta cau-
socio excommunicato licita est com- sa per ly necesse indicata est necessitas
municatio cum socio, quam prius ha- quaecumque notabilis, sive se teneat
bebat, in contractu societatis.» ex parte excommunicati vitandi; sive
San Ligorio (lib. 7, núni. 202) dice ex parte communicantis vel alterius;
que en tres casos no puede el cónyu- sicque necessitas animas, vel corpo-
ge tratar con la otra parte, siendo ris, vel famae, vel fortunas; idque sive
vitanda: necessitas proveniat ex violentia, vel
i . ° Cuando están separados por metu gravi injuste incusso, sive aliun-
sentencia de divorcio. de ex defectu subditorum, vitas, vi~
2.
0
Cuando fueron excomulgados c t u s , vestitus, medicinas, consilii,
por dudarse de la validez de su m a - auxilii necessarii, e t c . , cap. Quo-
. trimonio. niam 103, cap. Inter alia 2 1 , et ca-
3.
0
Cuando la persona fué exco- pii. Si vere 34, hoc tit., Layman. Hinc
mulgada por crimen de herejía; aun- potest ab excommunicato eleemosyna
que esto hoy no será fácil ponerlo en peti et accipi, quando quis indiget;
práctica. potest etiam cum ilio communicari
Continúa Reiffenstuel: «Tertia cau- in loco ubi adhuc est bonas famas, si
sa per ly humile intimata est subjectio, alioquin foret infamandus; potest in-
ratione cujus liberi cum parentibus super ab eo aliquod peti necessarium
excommunicatis, servi et subditi cum consilium, vel auxilium, si aliunde
dominis vel superioribus suis, mili- haberi non potest. »
tes cum ducibus belli communicare 3 2 8 7 . Hasta aquí se ha hablado
non prohibentur, arg. cit. cap. Quo- de los efectos inmediatos ó próximos
niam mullos, caus. 1 1 , q. 3. Sicut e de la excomunión mayor; pero ade-
contra excommunicati parentes, do- más tiene otros efectos mediatos, 6
mini, superiores cum liberis, e t c . , remotos, á saber (he aquí las pala-
communicare possunt; cum ratio ob bras de Scavini, edición de 1874,.
quam his conceditur communicatio, tomo 1, núm. 836, y esta es doctrina
evitatio, videlicet, periculi animarum, común):
etiam in his militet: doctores nume- i.° Irregularitas , . quam incurrit
rus praeced. citati.» qui tali excommunicatione innodatus
«Quarta causa per ly res ignórala, exercet solemniter actum alicujus or-
indigitata est ignorantia tarn juris dinis sacri, vel illicite Sacramenta
quam facti, qua quis vel ignorat ali- ministrat. — 2. Heeresis suspicio; qui
0

quem esse excommunicatum, vel id enim per annum in censura insordes-

seit quidem, ignorat tarnen eum pro- cit, contra illum, ex Tridentino, tam-
pterea esse vitandum, dummodo ig- quam de hesresi suspectum procedi potest,
norantia crassa non sit, cap. fin., De quia prassumitur male sentire de po-
const. in 6, Laym., Pirhing.;» pero testate Ecclesias.» (Aquella palabra
San Ligorio tiene por más probable insordescit quiere decir permanet in-
que la ignorancia crasa juris vel facti [contumacia).
 D E LAS C E N S U R A S .
Se ha de notar que este castigo y
los que siguen contra el excomulga-
do se llaman mediatos, porque no
acompañan siempre á la censura,
sino cuando permanece el censurado
en la contumacia por el tiempo que
prescribe el derecho canónico; y aun-
que el Tridentino no habla expresa-
mente sino de la excomunión, se en-
tiende también de la suspensión y del
entredicho, como dice San Ligorio
(lib. 7, núm. 157, siguiendo á Croix,
lib. 7, núm. 287); y Scavini, en el lu-
gar citado, dice que se equivocó Bal-
lerini en haberse apartado de este
parecer de San Ligorio.»
Continúa Scavini numerando los
efectos de la censura en el que
insordescü ó permanece contumaz :
« 3 . Probatio delicti; qui enim annum
0 dictum, ii numero impiorum ac sce-
perdurat obstínate in excommunica-
tione, habetur pro convicto et confes-
so de delieto.—4. Privatici beneficio -
0 defugiunt, ne quid ex contagione in-
rum jam obtentorum; si enim exeom-
municatus triennio sic perseveret,
debet a judice privari beneficiis om-
nibus. »
3 2 8 8 . Omito otras cuestiones
que pudieran tratarse sobre la exco-
munión mayor, las cuales pueden
verse en los Salmaticenses (tract. X,
cap. 3), en San Ligorio y otros a u t o -
res; pero lo dicho hasta aquí basta
para que se conozca cuan terrible es
el castigo que la Iglesia fulmina con-
tra los desgraciados á quienes impo-
ne excomunión mayor. He aquí sus
palabras. En el derecho canónico (ca-
ñón Omnis christianus 32, caus. n ,
q. 3), dice así: «Omnis christianus,
dilectissimi, qui a sacerdotibus ex-
communicatur, Satana? traditur. Quo-
modo? Scilicet, quia extra Ecclesiam
diabolus est, sicut in Ecclesia Chris-
tus: ac per hoc quasi diabolo tradi-
tur qui ab ecclesiastica communione
removetur; unde illos, quos Aposto-
lus Satana? esse traditos pra?dicat,
exeommunicatos a se esse demon-
strat. »
E s más: en los primitivos tiempos
443
de la Iglesia, Dios, para manifestar
visiblemente los efectos de la exco-
munión, permitía que los excomulga-
dos se volviesen energúmenos, para
que los fieles conjeturasen cuan gran-
des males haría el demonio en el
alma por los horribles padecimientos
que causaba en el cuerpo.
Los incrédulos se burlan de las ex-
comuniones dé la Iglesia; así es que
se tragan las censuras con la misma
frescura que un sediento bebe un vaso
de agua. No obraban, por cierto, de
esta manera los antiguos galos, aun
siendo gentiles. He aquí las palabras
de Julio César (De Bello Gallico, l i -
bro 6, cap. 5), hablando de los sacer-
dotes druídicos: «Hsec poena apud eos
est gravissima. Quibus ita est ínter-
leratorum habentur; ab iis omnes de-
cedunt; aditum eorüm sermonemque
commodi accipiant; ñeque, iis peten-
tibus jus redditur; ñeque honor ullus
communicatur.» Lo mismo expresa
Tácito (Hist., lib. 5, cap. 5): «Apud
juda?os autem triplex erat excommu-
nicatio: alia minor, separatio (niddui)
nuncupata , in qua triginta diebus
usus sacrorum erat interdictus; alia
anathema (cheremj, qua? reum S y n a -
goga et civili commercio extorrem
faciebat; alia excisio (schammata) qua?
400 tubis promulgabatur, omnemque
in Synagogam regressus spem praací-
debat; imo, juxta plures, sententiam
mortis involvebat.»
La Armonía, de Turín, de 2 de Oc-
tubre de 1859, refiere lo que pasó con
Napoleón I, cuando Pío VII le exco-
mulgó: hizo formar el elenco de los
personajes que habían sido excomul-
gados en los siglos pasados. El señor
Chomagni hizo el catálogo de todos
los personajes excomulgados por el
Papa, desde San Atanasio I, que ha-
bía excomulgado al gobernador de Li-
dia, hasta 10 de Junio de 1809, en
que había sido excomulgado Napo-
león; pero Chomagni, por cortesanía,
.444 L I B R O VII. TRATADO I.
no quiso nombrar la excomunión de
Napoleón; no obstante, le dijo que de
los 85 excomulgados ninguno de ellos
había dejado de sentir el peso del te-
rrible anatema.
Napoleón exteriormente se mos-
traba como indiferente; pero en su
interior estaba tan turbado, que no
podía descansar ni de día ni de noche.
Cuando el general Miollis invadió á
Roma y consumó la sacrilega ocupa-
ción de aquella ciudad, Napoleón es-
cribía al virrey de Italia, después que
el Papa ya le había excomulgado:
«¿Ignora el Papa que los tiempos han
cambiado? ¿Cree tal vez que yo soy un
Luis el Bueno? ¿O cree que sus exco-
muniones harán caer las armas de las
manos de mis soldados?» Pero lo cier-
to es que cuando atacó á Rusia con
quinientos mil hombres, los más
aguerridos y valientes del mundo, vio
perecer su ejercito florido, y que á los
soldados se les cayeron las armas de
las manos, no por la fuerza de sus
enemigos, sino por los hielos, las nie-
ves y los fríos.
¡Oh cuántos ejemplos pudiéramos
traer de los muchos impíos excomul-
gados que murieron desgraciadamen-
te en Francia, Italia y España! Ahora
mismo estamos contemplando á los
poderosos emperadores de Rusia y
Prusia, que, teniendo los más nume-
rosos y aguerridos ejércitos del mun-
d o , se hallan atemorizados, y tan
acosados de peligro de muerte, que no
pueden viajar con seguridad por sus
dominios, si no van acompañados por
numerosa guardia. Están expiando
las crueles é injustas persecuciones
que hicieron á sus fieles é inocentes
subditos católicos.
ARTICULO III
De la suspensión.
3 2 8 9 . P. ¿Cómo se define la la enmienda del sujeto.
suspensión?
R. «Pcena ecclesiastica, qua judex sión,de la excomunión?
ecclesiasticus suspendit clericos, p r i -
vando eos usu sui officii vel beneficii
in totum vel in partem.»
De esta definición se infiere que el
sujeto de la suspensión es solamente
el clérigo, y así, en solos y en todos
los clérigos puede caer la suspensión.
Se exceptúa el Papa, el cual no puede
incurrir en esta censura; si bien, si
cayese en herejía formal (desgracia
que nunca ha sucedido desde el prin-
cipio de la Iglesia), podía un Concilio
general deponerlo del Pontificado.
Enriquez y Layman dicen que la
abadesa ó superiora de las monjas
puede incurrir en censura de suspen-
sión de su oficio; pero, como muy
bien dice Reiffenstuel, «hsec potius
est suspensio ab officio suae cecono-
mÍ33 ejusque actibus, quam ab acti-
bus ecclesiasticis ratione ordinis cle-
ricalis cuipiam competentibus, utpote
cum ea sit incapax omnis tum ordi-
nis clericalis, tum veras jurisdictionis
ecclesiasticae. »
P. ¿De cuántas maneras es la sus-
pensión ?
R. De cuatro: suspensio ab officio,
suspensio à beneficio, suspensio ab ordi-
ne, et suspensio à jurisdictione; y con
división accidental, es de seis mane-
ras, á saber: à jure, ab homine, lata,
ferenda, tolerada, y no tolerada.
También se puede dividir la sus-
pensión en pure penal, y en medicinal.
La pure penal es la que se pone como
pena por delito totalmente pretérito,
y que se ordena solamente á castigar
el delito, y la que se pone bajo la con-
dición doñee hoc vel illud facías, ó para
tiempo determinado, v. gr., para un
mes. E s t a s suspensiones no son pro-
piamente censuras, como tampoco la
prohibición de celebrar hecha al lepro-
so ó al decrépito por estos motivos.
La suspensión punitiva medicinal es
propiamente censura, y se pone por
pecado de contumacia, y se ordena á
P. ¿En qué se distingue la suspen-
R. Se distingue: en que la
 D E LAS CENSURAS. 443
excomunión nunca se pone por delito Añade San Ligorio: «Est certum
pasado, pero la suspensión algunas apud omnes quod clerícus suspensus
veces sí; 2 . , en que la excomunión peccat graviter, si exercet actum ve-
0

nunca se quita sin absolución, pero la titum per suspensionem: vide Sal-*
suspensión sí, v. gr., en el caso en mant. Excusatur tamen si exer-
que se pone por delito pasado por cet ordinem ñon sacrum; vel sacrum,
cierto tiempo, el cual pasado, queda sed non solemniter: Salmant., etc.
libre, y en este caso no es propiamen- Vide dicta (lib. 6, num. 38, objic. 2)'
te censura; 3 . , en que la excomunión Excusatur 2. , saltem a gravi culpa,
0 0

priva de hacer y recibir Sacramen- si exercet ob ignorantiam, aut metum

to, etc., si es mayor, pero la suspen- gravem, aut in parva materia, puta,
sión priva de oficio ó beneficio, orden si fuerit suspensus a jurisdictione, vel
ó jurisdicción, según ella expresare; ab ordine, et exerceret actum levem
4 . , la excomunión se puede poner á jurisdictionis, aut benediceret men-
0

clérigos y no clérigos, pero la suspen- s a m ; secus si benediceret aquam,

sión á sólo los clérigos; 5. , la exco- nuptias, fructus, etc., juxta solemni-
0

munión priva de recibir órdenes y Sa- tates Ecclesise:Bonac,Salmant.,» etc.

cramentos, en cuanto por ellos se L a suspensión acompaña al clérigo
comunica con otros fieles; pero la en cualquier parte en que se halle.
suspensión priva de recibir órdenes Cuando se fulmina contra algún capí-
en cuanto es ejercicio de la potestad tulo ó colegio, sin otro aditamento,
eclesiástica. no se extiende á cada una de las per-
3 2 9 0 . P. ¿Cómo peca el suspen- sonas en cuanto á los actos eclesiás-
so que ejerce un acto que le está pro- ticos particulares que ejerce, sino á
hibido por la suspensión? los oficios ó beneficios que pertene-
R. He aquí lo que dice Busembau, cen á la comunidad en cuanto consti-
y lo aprueba San Ligorio (lib. 7, nú- tuyen un mismo cuerpo: de aquí es
mero 313): «Ex genere suo, et nisi que, si alguno délos particulares ejer-
parvitas materia? excuset, est pecca- ciese los actos que están prohibidos á
tum grave exercere actum per sus- la comunidad, no incurriría en irre-
pensionem prohibitum; unde et irre- gularidad, dice San Ligorio (lib. y,
gularitatem inducit. Si tamen sus- núm. 317); y da la razón: «Quia pro-
pensus toleratus se non ingérât in hibitio illa non est proprie censura,
tales functiones, sed ab alus propter sed potius inhabilitas particularium
utilitatem requiratur , probabiliter personarum ad talia officia.» Si la
non peccat, cum alii licite requirant. suspensión se pronunciase contra una
Immo, etsi nominatim sit denuntia- comunidad y cada uno de sus indivi-
tus et non toleratus, alii tamen non duos, no afectaría á los inocentes?
tenentur sub mortali eum vitare, nisi porque, como dice San Ligorio, «nemo
censentur cooperan actui a quo sus- potest excommunicari aut suspendí
pensus est: unde audire ejus Missam pro culpa aliena, ut communiter do-
non erit peccatum (saltem mor tale), cent Suar., Sanch., etc.»
si non inservias. Ita probabiliter Avi- 3 2 9 1 . San Ligorio aprueba la si-
la, Henr., Suar.», etc.; y añade San guiente doctrina de Busembau, en el
Ligorio: «Et ita communius et verius citado núm. 317, que dice así: «Si
tenent Pal., Holzm. et Salm. cum praalatus solo verbo dicat sacerdpti:
C o n c , Avila, etc., qui recte addunt suspendo te, v. gr., a celebratione, vide-
esse omnino licitum audire Missam a tur esse simplex tantum prohibitio,
sacerdote suspenso (contra Tourn. non censura, quia haec licite non fer-
cum Bon). Limitât tamen Holzman, tur, nisi scripto. Praalatus autem non
nisi scandalum interveniret.» I debet praesumi velle peccare, nisi
446 L I B R O VII. TRATADLO I.
aliud constet de ejus intentione; aut prueban ex cap. 1, de senténtia et re
nisi religio habeat privilegium absque judicata, in 6, ubi quidam, cum fuerit
scripto ferendi censuras.» suspensus ad tempus, et sic minis-
Cuando la suspensión se impone tra verit, fuit expresse declaratus irre-
pura, sencilla y absolutamente, como gularis. Limitant vero Viva, Tourn.
diciendo: «qui.talia egerit suspensionem et Salmant., nisi suspensio sit orete-
incurrat, intelligitur, dice Scavini, nus lata; quia cum censura non pos-
totaliter et indeterminate suspensus sit licite ferri sine scriptura, ut dice-
(nisi-aliter explicet usus) ( i ) , ita ut mus num. 317, non prsesumitur Epis-
ipsi sit interdictus omnis usus ordinis copus voluisse delinquere, censurami
ac jurisdictionis, et fructuum benefi- oretenus ferendo.» Por ùltimo, San
cii perceptio. Hinc parochus suspen- Ligorio resuelve la cuestión del modo
sus puré et simpliciter, nec Missam siguiente (lib. 7, nùm. 314):
celebrare, nec praedicare, nec ofñciis «Tertia senténtia, quam probabi:
prseesse, nec parochiam regere, nec lem putart Roncaglia cum aliis, et
¡Sacramenta ministrare potest, quous- quae mihi videtur absolute probabi-
que non liberetur a suspensione.» lior, distinguit, et dicit quod, si s u s -
(Edición de 1874, tomo 1, núm. 859.) pensio fuerit lata per modum statuti
3 2 9 2 . La suspensión, aunque no aut prascepti ob crimen futurum, vel
es tan grave censura, ni con mucho, etiam prasteritum, sed habens tra-
como la excomunión mayor, es pena ctum successivum (1), tunc transgre-
bastante grave; así no se incurre en diens verius incurrit irregularitatem,
ella sino por pecado mortal, porque ut patetex textu praefato. Secus si sus-
debe haber proporción entre la culpa pensio sit lata ab homine per senten-
y el castigo. Se ^xceptúa el caso en tiam ob meram punitionem criminis
que la censura fuese ferenda, y por omnino praeteriti, quia talis suspensio
poco tiempo, porque en ese caso se habet rationem merae poena?, non cen-
podría imponer por-pecado venial, surae, juxta dicta num. 52. Censura
como dice Scavini con la opinión enim, cum sit poena medieinalis, n e -
común (tomo 1, núm. 858, edición quit ferri ob delictum omnino praete-
de 1874.) ritum, ut diximus num. 54. Ergo,
3 2 9 3 . P. El clérigo á quien se quando quis transgreditur hujusmodi
impuso suspensión por tiempo deter- suspensionem, nullam incurrit irre-
minado, si ejerce el acto del cual es- gularitatem, qua? non a violantibus
taba suspenso, ¿incurre en irregula- pcenas, sed censuras, incurritur. Ne-
ridad?
R. Graves autores dicen que no
incurre; «quia (ut dicunt) suspensio (1) S e d i c e q u e u n d e l i t o t i e n e tractum
lata pro tempore determinato habet successivum c u a n d o , a u n q u e la c e n s u r a se
rationem pura? pcena?, quae non indu- h u b i e s e p u e s t o p o r u n d e l i t o p a s a d o , p o r
cit irregularitatem » La segunda sen- e j e m p l o , p o r h a b e r i n j u r i a d o g r a v e m e n t e y
tencia, más común, que defienden ca adleummáns i apor d o al p r o v i s o r de l a d i ó c e s i s , y
e s t a r c o n t u m a z y r e b e l d e el
Suárez, Bonacina, Cóncina y otros c r i m i n a l e n n o q u e r e r d a r s a t i s f a c c i ó n al
autores, afirma que la incurre, y lo p r o v i s o r p o r l a s i n j u r i a s q u e le i n f i r i ó , n i
r e t r a c t a r la c a l u m n i a , e n este c a s o el O b i s -
p o podría imponerle una suspensión que
(1) A t i é n d a s e á la m a t e r i a y c a u s a d e la f u e s e v e r d a d e r a c e n s u r a ; y si el s u s p e n s o la
c e n s u r a ; p o r q u e si l a s u s p e n s i ó n , se i m p u s o violase ejerciendo s o l e m n e m e n t e el acto
p o r la c e l e b r a c i ó n de la M i s a , n o se e x t i e n - prohibido , incurriría en irregularidad;
de m á s q u e á este o b j e t o ; y si p o r la m a l a porque aquí no había delito m e r a m e n t e
a d m i n i s t r a c i ó n del b e n e f i c i o , t a n s ó l o se pasado, sino además c o n t u m a c i a presente,
e x t i e n d e á l a s u s p e n s i ó n del b e n e f i c i o : in p o r n o q u e r e r d a r la j u s t a s a t i s f a c c i ó n que
quo quis peccavit, in hoc punietur. l d e b í a , n i r e t r a c t a r la c a l u m n i a .
 D E LAS CENSURAS.
que hule sententise obstat textus prae-
dictus, nam ibi non fit sermo de sus-
pensione lata ab homine per senten-
tiam particularem, sed lata a jure per
statutum genérale quod respicit cri-
mina futura; unde talis suspensio erat
vera censura.»
3 2 9 4 . P . Si el Obispo que está
suspenso de los pontificales -los ejer-
ciese, ¿incurriría en irregularidad?
R. Muy graves autores dicen que
no incurriría en ella, porque el epis-
copado, según Santo Tomás y otros
muchos graves doctores, no es orden,
sino complemento del presbiterado;
pero San Ligorio no tiene por bastan-
te probable esta opinión (y en mi con-
cepto tiene razón), y se funda en que,
aun cuando el episcopado no fuese
verdadero orden distinto del presbite-
rado, el ejercicio de los pontificales
siempre es «actus ordinis sacri, si
non distincti, saltem extensi; qua-
propter Episcopus tune dicitur veré
exercere actum sacri ordinis. Tanto
magis quod idem Div. Thomas ait,
quod, licet episcopatus non sit ordo
respectu ad corpus Christi reale, ta-
men est verus ordo respectu ad po-
testatem in corpus mysticum; unde
prima sententia non videtur satis pro-
babilis.»
Dice muy bien el Doctor San Ligo-
rio: Santo Tomás nunca dijo que el
episcopado no era orden verdadero,
superior en potestad de orden y de
jurisdicción al presbiterado, y por lo
tanto distinto realmente de él; lo que
dijo Santo Tomás es que no era orden
sacramental distinto del presbiterado.
(Véanse los números 2574 y 2575,
donde se trató latamente esta cues-
tión.)
P . Si el Obispo suspenso de los
pontificales celebra solemnemente
Misa con el vestido pontifical, ¿incu-
rre en irregularidad?
R. Aunque Navarro , Fagnano y
otros dicen que incurre, «quia talis
celebratio est actus proprius ordinis
episcopalis, cum non possit exerceri
447
nisi ab Episcopo consecrato,» San
Ligorio, en el núm. 314, tiene por
más probable que el Obispo no incu-
rriría en irregularidad; porque cele-
brando la Misa con aparato pontifical
«non exercet actum substantialem or-
dinis episcopalis, sed actum ordinis
sacerdotalis, a quo non est suspen-
sus. E t quod celebratio fiat cum pon-
tificalibus, per accidens se habet;
irregularitas autem non incurritur
nisi in exercitio actus ordinis prohi-
bid. » Lo mismo había dicho San An-
tonino á mediados del siglo XV ( 3 . a
parte, tít. 27, cap. 4, § 4, v. Si est
suspensas): «Suspensus a pontificali-
bus, si celebrat in pontificalibus, non
erit irregularis, quia pontificalia non
sunt de substantia celebrationis; nec
debemus judicare aliquem irregulä-
rem , nisi inveniatur expressum.»
Esto me parece cierto.
3 2 9 5 . Para que se puedan c o m -
prender mejor los efectos de cada una
de las suspensiones, se ha de adver-
tir lo que dicen Busembau, San Li-
gorio (lib. 7, núm. 315) y Scavini
(edición de 1874, tomo 1, números
859 y 955)) á saber:
«Suspensus ab ordine tantum pro-
hibetur exercere omnem actum cu-
juscumque ordinis tarn majoris quam
minoris exercitum solemniter, nem-
pe, modo quo a laicis pure talibus
nequit exerceri. At potest adhuc age-
re quae sunt simplicis jurisdictioñis,
u t a censuris absolvere, beneficia con-
ferre; non tarnen in Pcenitentiae sa-
cramento absolvere, quia talis abso-
lutio est etiam actus ordinis.» (Nú-
mero 859.)
En el núm. 955 añade: «Suspen-
sus ab ordine superiori non censetur
suspensus ab inferiori et vicissim.
Hinc suspensus a presbyteratu p o -
test adhuc canere epistolam vel evan-
gelium ; confessarius suspensus a
diaconatu potest absolvere.»
Aquí se ha de advertir, con San
Ligorio, siguiendo á Santo Tomás y
la opinion común, que «suspensus
448 L I B R O V I I . TRATADO I .
ab ordine non est suspensus a j u -
risdictione. » (Lib. 7, número 314.)
El suspenso «ab officio simpliciter
non intelligitur suspensus a beneficio
seu fructibus ejus.» E s t a es opinion
comunísima; pero añade San Ligo-
rio, en el núm. 315, que se excep-
túan dos casos: «primo, si crimen
sit enorme, ut patet ex cap. ínter 10,
de purg. can.; secundo, si reus con-
temnat suspensionem , nempe, per
annum in ea manendo, ut habetur ex
cap. Cum bona, de átate et qualità-
te, etc.»
La suspensión ab officio puede ser
tan sólo del oficio, en cuanto es po-
testad de orden ó de jurisdicción, ó
del beneficio: la suspensión del oficio
puede ser total ó parcial, esto es, sólo
de la potestad de orden, ó sólo de la
de jurisdicción. E n el suspenso de la
potestad de jurisdicción, si es vitan-
do y absuelve, la absolución es nula
por falta de jurisdicción: si el suspen-
so fuese tolerado, la absolución se-
ría válida, aunque ilícita, no siendo
invitado el suspenso. Aunque el sus-
penso vitando carece de jurisdicción,
la Iglesia no ha puesto prohibición de
comunicar con él. «Nulla lege eccle-
siastica id prohibetur, et suspensio
per se non retrahit a communicatione
sicut excommunicatio; ideo licet au-
dire Missam etiam suspensi nomina-
tila (secluso scandalo), prout verius
docent; nec cessare debent officia di-
vina, etsi ille assistat,» dice Scavini
(edición de 1874, tomo 1, núm. 863);
y lo mismo dice San Ligorio (lib. 7,
núm. 313).
Como se ha dicho ya, la suspen-
sión no priva más que de aquello que
expresa; por lo tanto, el que está sus-
penso de la potestad de orden, no por
eso está suspenso de la de jurisdic-
ción; y así con razón dice Busembau,
y San Ligorio no lo corrige (lib. 7,
num. 315): «Unde Episcopus, v. gr.,
a jurisdictione suspensus, etsí non
possit excommunicare, absolvere, de-
legare, etc., potest tamen exercere
actus ordinis, u t consecrare templa,
ordinare, etc.: Coninch.»
3 2 9 6 . En cuanto al que está sus-
penso de beneficio, he aquí lo que
dice Busembau, con las adiciones de
San Ligorio (lib. 7, números 3 1 5
y 316):
«Suspensus a beneficio, etsi hoc
ipso intelligatur suspensus a reci-
piendis fructibus ejus, non tamen ab
officio, sive jurisdictionis, sive ordi-
nis, etiam quod illi ratione ipsius be-
neficii competit. Unde tenetur legere
Horas et caetera onera beneficii prse-
stare, licet fructibus non fruatur; hoc
enim debet sibi imputare. Non tamen
privatur commodo quod provenit ex
anniversariis stipendii Missarum,
nec eo quod datur propter onus per-
sonale clerici; quia non sunt fructus
beneficii. Secus est de distributioni-
bus quotidianis (ita etiam Navar.,
Cov., etc., apud Salmant.; sed con-
tradicunt Pal. et idem Salmant. cum
Sanch., Avil., Henr., etc., quia pcenae
non sunt extendendae ubi non sunt irt
jure expressae, prout nullibi id ex-
pressum habetur), licet ex his vel
alus beneficii fructibus possit ali, si
aliunde sustentan neqneat: B o n a c ,
Suar., etc.»
San Ligorio había tratado esta
cuestión en el lib. 3 , núm. 670, y
sustancialmente dice así: «Es cosa
cierta que el que recibió un beneficio
estando excomulgado, debe restituir
los frutos que percibió, porque la co-
lación del beneficio fué nula; pero si
incurrió en la excomunión después de
poseer el beneficio, aunque Suárez y
algunos otros dicen que debe resti-
tuir los frutos, Layman, Sánchez, los
Salmaticenses y otros muchos defien-
den más probablemente que no está
obligado á restituir los frutos antes
de la sentencia del juez, si por sí ó
por medio de otro cumplió las cargas
del beneficio. El Santo Doctor se
funda en el cap. Pastoralis 53, § Ve-
rum, de appellat., donde se dice: «lili
proventus ecclesiastici mérito subirá*-
 D E LAS CENSURAS. 449
huntur, cui Ecclesia? communio de- immo ex cap. Cum bonce 8, de celate
negatur. To autem subirahuntur, ait et qualitate , contrarium colligitur ,
Contin. Tourn., potius indicai expo- dum ibi, cum aliqui quadriennium
liationem quse fit ab homine, quam mansissent in suspensione, mandavit
qua? ipso jure inducitur, ut etiam ex- Pontifex expoliandos à beneficiis tam
plicat glossa.» ante quam in suspensione acquisitis:
San Ligorio añade que el que fué ergo collatio fnerat valida».
excomulgado justamente, aunque no 3 2 9 9 . E l que está solamente
esté en su mano obtener la absolu- suspenso à beneficio, puede elegir, pre-
ción de la censura, si no asiste á sentar y dar beneficios ; porque aun
coro, no puede percibir las distribu- cuando estos derechos le competen
ciones; pero si la censura es injusta y por razón de beneficio, «illi tamen
por causa de ella no asistiese á coro, actus non sunt beneficii prœcise ut
puede lícitamente percibir los frutos sic, sed potius officii et jurisdictio-
del beneficio y las distribuciones. nis,» y es regla general que la sus-
3 2 9 7 . P. E l que está suspenso à pensión no priva sino de aquello que
beneficio, ¿está también susperíso de expresa; y así «suspensus à beneficio
otros beneficios que tenga fuera de non est ab officio, nec e contra.»
la diócesis? 3 3 0 0 . P. ¿Quién puede absolver
R. San Ligorio dice que es más de la suspensión?
común y más probable la opinión de R. El Compendio Salmaticense
Renzi, Collet, etc., los cuales «pro (tract XXXVI, num. 125) dice así:
c'erto habent suspensionem compre- «Si lata sit ab homine in aliquem de-
hendere omnia beneficia, si sit à jure; terminatum, solus qui earn tulit, su -
si vero sit ab homine, dicunt intelli- perior, ejus successor, vel delegatus
gi tantum à beneficiis propria? diœce- ab ea absolvere valet. Si lata sit ge-
sis, quando est lata per statutum: se- neraliter absque reservatione, à quo-
cus si per sententiam, modo Episco- libet confessario: si est lata ad tem-
pus exprimât velie suspendere ab om- • pus, u t ad mensem, cessât elapso
nibus beneficiis; quia, licet ei non I tempore; et idem est de lata sub con-
subjaceant beneficia aliena? dicecesis, ' ditione, u t , donee satisfacías; tunc
subjacet tamen persona suspensi qui enim judex ligat, et simul absolvit
jus habet ad fructus beneficii: unde, pro tempore elapso, aut in quo pona-
cura suspensio impediat ipsi jus exi- tur satisfactio. Suspensio quse non
gendi, consequenter ille suspenditur est censura, sed punitio, non indiget
ab omnibus beneficiis. Quando autem absolutione; nec absolví valet ex vi
suspensio est per statutum generale, jubilsei, aut privilegii tribuentis fa-
intelligitur lata solum circa beneficia cultatem absolvendi à censuris. Po-
in dicecesi.» test impediri suspensio ab officio me-
3 2 9 8 . P. Si el suspenso adquie- dia appellatone legitima earn praece-
re un nuevo beneficio cuando estaba dente, et etiam subséquente si fuerit
suspenso del beneficio que poseía, ¿es suspensio à beneficio; nisi Episcopus
válida la colación? suspendat aliquem ob causam occul-
R. Aunque algunos autores dicen tam ab ordine aut ejus exercitio; tunc
que sería nula, San Ligorio, siguien- quippe non datur locus appellationi.
do á Suárez, Cóncina y otros m u - Denique valet Episcopus absolvere
chos, tiene por más probable «talem ab omni suspensione ex delicto oc-
collationem esse quidem irritandam, culto contrada (ex Trident., cap. 24,
sed non irritam; quia nulla pœna dé- sess. 6.)
bet infligí, nisi in jure sit expressa; 3 3 0 1 . En cuanto á lo que aquí
nullibi autem haac pœna habetur ; dice el Compendio Salmaticense, que
TOMO III. 29
450 L I B R O VII. TRATADO I.
«non datur locus appellationi quando
Episcópus suspendit aliquem ob cau-
sam OGCultam ab ordine aut ejus
exercitio,» necesita alguna explica-
ción.
Antes del Concilio de Trento los
Obispos no tenían facultad para ex-
cluir ni suspender de las órdenes ex-
trajudicialmente, porque debían for-
mar proceso en que se comprobase la
causa; pero el Tridentino, por justí-
simas causas, y atendiendo á la difi-
cultad que en tiempos de revueltas se
ofrece á los Obispos para probar los
crímenes de los que aspiran á los ór-
denes , amplió sus facultades para
que puedan extrajudicialmente negar
los órdenes á los que en su concien-
cia crean que no los merecen, y les
da también facultad para lo demás
que se expresa en las palabras si-
guientes del Tridentino (sess. 1 4 ,
cap. r, De reformat.):
«Cum honestius ac tutius sit sub-
j e c t o , debitam praspositis obedien-
tiam impendendo, in inferiori minis-
terio deservire, quam cum praeposi-
torum scandalo graduum altiorum
appetere dignitatem; ei, cui ascensus
ad sacros ordines à suo Praelato ex
quacumque causa, etiam ob occul-
tum. crimen, quomodolibet, etiam ex-
trajudicialiter, fuerit interdictus, aut
qui à suis ordinibus, seu gradibus,
vel dignitatibus ecclesiasticis fuerit
suspensus, nulla contra ipsius Praela-
ti voluntatem concessa licentia de se
promoveri faciendo, aut ad priores
ordines, gradus et dignitates, sive
honores restitutio suffragetur.»
Para dar alguna luz sobre la inte-
ligencia del anterior decreto del Tri-
dentino; voy á copiar las palabras de
Bouix (tomo 2, De Judiáis ecclesiasti-
cis; part. 2, subsección 3, cap. 1, don-
de, después de transcribir el anterior
decreto del Tridentino, dice así:
. «Duplex ibi tributa Episcopis po-
testas: primo, scilicet, ascensum ad
sacros ordines interdicendi, ita u t sic
ab Episcopo suo prohibitus, ex nulla
sive aliunde concessa licentia pòssit
ordinari; secundo, suspendendi ab or-
dinibus jam susceptis,. atque insuper
ab ecclesiasticis gradibus, dignitati-
bus et honoribus; ita ut sic ab Epis-
copo suo suspensus, nequeat à supe-
riori Prsslato absolví et restituì.
» Prior dispositio, nempe, ut inter-
dictus ab Episcopo suo à suscipien-
dis ordinibus, ex superioris Prselati
concessione ordinari non valeat, ex-
presse dici tur locum habere, etiamsi
talis interdictio à proprio Episcopo
lata fuerit ex quacumque causai etiam
ob occultum crimen, et quomodolibet,
etiam extra]udicialiter. Et hoc' ipso' ei,
qui sic interdicitur, ad tribunal su-
perioris appellandi adimitur facul-
tas.
«Posterior autem'dispositio ( n e m -
pe, ut suspensus à receptorum ordi-
num exercitio, atque à gradibus et
dignitatibus ecclesiasticis, per supe-
riorem Praelatum absolvi et restituì
in suum gradum nequeat) expressé
non dicitur locum habere, etiamsi
suspènsio lata fuerit ex quacumque-
causa, etiam ob occultum crimen, et quo-
modolibet, etiam extrajudicialiter. HSBC
enim clausula non iteratur post mèm-
brum phraseos aut qui a suis ordini-
bus... fuerit suspensus. Sed tamen nunc
certum est eam clausulam esse ibi
subaudiendam, et textum esse intel-
ligendum perinde ac si ibi iterum re^
posita fuisset; quia sic pluries (ut
infra ostendemus) à Sacra Congrega-
tione Concilii decisum est.
«Porro sic determinato Tridentini
decreti sensu, remanet in eo revera
vindicari Episcopis facultatem ex 1
quacumque causa, etiam ob occuitunt
crimen, et quomodolibet, etiam extraju-
dicialiter, turn ascensum ad sacros
ordines interdicendi, turn à suscep-
torum exercitio, et à gradibus e t
dignitatibus ecclesiasticis suspen-
dendi.
«Et hsac est quam vocant Episco-
porum ex informata conscientia proce-
dendi potestatem.
 D E LAS CENSURAS.
»Ipsa etiam vox ex informata con­ la suspensión impuesta, de acudir á
sdentici j a m auctoritate non c a r e t , superior alguno, ni aun al M etropoli­
utpote qua; in Sacra; Congregationis tano en tiempo de visita, ni al T r i ­
Concilii responsis, in bulla Auctorem bunal de la Rota, ni al Nuncio de
fidei, apud Benedictum XIV, alios­ Su Santidad , está autorizado para
que passim doctores adhibita repe­ acudir al Papa en queja del agravio;
ritur. y como entonces Su Santidad comi­
» Quid proprie intelligendum sit per siona á un Obispo ó al M etropolitano
•eas voces EX INFO RMATA CO N S C I E N ­ para que exija del Prelado las razo­
T I A ? — E a vox non reperitur adhibita nes en que se fundó, si éste impuso
in ipso textu legis, id est, in supra la suspensión sin motivos que se pu­
citato capite С и т honestius Tridenti­ diesen probar, se hallaría en grave
n i Concilii; sed ab auctoribus fre­ compromiso.
quenter usurpata, in generalem tan­ Esta advertencia de Bouix es muy
dem usum atque in consuetam formu­ discreta; porque si el censurado nie­
lam transivit. E a m autem induxisse ga el delito y el Obispo no tiene tes­
videntur canonista; concinnitatis gra tigos ni puede probar jurídicamente
tia; ut, nempe, brevius exprimerent el delito* el comisionado por el Papa
eum sententiandi modum in quo revocará la suspensión que el Obispo
Episcopus, nullo prasmisso ordinario haya impuesto, y aun podrá ordenar
processu, nulla jurídica informatione, al clérigo á quien el Obispo había
sententiam pronuntiat ex causis sibi negado los órdenes ó el ejercicio de
notis. Unde illas voces ex informata con­ ellos.
scientia prascipue sonant ferri senten­ Después mueve Bouix la cuestión
tiam non in vim ullius jurídica; in­ sobre si el Obispo puede proceder, ex
formationis juridicive processus, sed infórmala conscientia, á suspender á
dumtaxat ex causis ab ipsa Episcopi los clérigos que cometieron algún de­
conscientia perpensis et cognitis. lito público; y después de dilucidar
Num autem eas voces supponant insu­ este punto con mucha latitud y e r u ­
per delictum, in quod animadverti­ dición, tiene por más probable que el
t u r , esse occultum, ita ut proprie Obispo bien puede proceder ex infor­
non dicatur procedi ex informata con­ mata conscientia contra los crímenes
scientia nisi contra occulta crimina, públicos de los clérigos. El muy eru­
non autem contra publica, est quaestio dito Bouix afirma qué tuvo una seria
quam, pro rei gravitate, seorsim infra discusión científica con los canonistas
expendendam duximus.» romanos, y que éstos son de opi­
Bouix, en el lugar citado, trata nión que el Obispo no puede suspen­
con mucha latitud esta importante der á los clérigos ex infórmala cons­
cuestión, y trae advertencias muy cientia, sino cuando se trata de deli­
sabias para los Obispos sobre el modo tos ocultos. Bouix expone las razones
con que han de proceder cuando i m ­ que alegaron y la solución á cada uno
ponen suspensiones ex informata con­ de sus argumentos. Después expone
scientia. las dos razones principales en que
i.° Advierte, si bien esto se supo­ funda su opinión, que, si bien no ase­
ne, que el Obispo, aunque proceda gura que es cierta, la defiende cómo
extrajudicialmente, debe tener tales suficientemente probable.
pruebas, «qua; ipsi Episcopo delic­ a
i. Porque siendo claro el fin del
tum certum faciant, prout ex ipso Tridentino, esto es,. que no queden
juris naturalis dictamine patet.» impunes los delitos de los eclesiásti­
2° Aunque al clérigo suspenso cos, y sucediendo algunas veces que,
1
no le resta el recurso, para evadir aun cuando el delito sea público, el
 L I B R O VII. T R A T A D O I.
452
Obispo no podría sin muy graves in-
convenientes proceder á las vías le-
gales ordinarias, parece que el T r i -
dentino quiso prudentemente autori-
zar á los Obispos para que en ciertos
casos puedan suspender á los clérigos
ex infórmala conscientia, aun cuando
sea por delito público; pero voy á co-
piar las palabras literales del docto
Bouix en el cap. 3 del lugar citado:
«Revera multoties valde utile esse
potest, ut in publicum etiam clerici
delictum extrajudicialiter animadver-
t i queat. Quamvis enim delictum jam
sit fama vulgatum, contingere potest
multis in locis, ut necessaria? ad or-
dinarium processum foVmalitates ser-
vari nequeant absque summis diffi-
cultatibus, et majoris in regione com-
motionis et scandali periculo. Ubi,
verbi gratia, sponte se sistere testes
recusant, nec curia? episcopali prse-
sto est ssecularis brachii auxilium; vel
etiam ubi parochiani de clerico sus-
pendendo diversimode sentiunt, et
imminet periculum ne opposita? par-
tis odiis in invicem magis in dies
accendantur, nemo non videt quam
utilis esse possit extrajudicialiter pro-
cedendi facultas.
»Quod praesertim facile concedet
quisquís presentera, ecclesiarum Gal-
lia?, aliarumque nonnullarum regio-
num statum attente perpenderit. Po-
tuit ergo Tridentina Synodus, has et
si miles difficultates introspiciens ,
velle dicta facúltate instructos E p i s -
copos.»
Confieso que la anterior razón de
Bouix me parece muy poderosa; y si
bien tan sólo prueba la conveniencia
de que el Obispo en algunos casos
pudiera proceder ex informaba conscien-
tia contra los clérigos públicamente
criminales, no prueba ciertamente
que el Tridentino le autorizara real-
mente para ello. E s verdad que tam-
poco se cita ningún texto expreso del
Derecho canónico que se lo prohiba.
L a segunda razón de Bouix para
probar que en algunos casos el Obis-
po puede proceder ex informata cons-
cientia, imponiendo suspensiones á.
los clérigos por delitos públicos, es
más poderosa, y yo no alcanzo que
tenga solución convincente. He aquí
sus palabras:
«Certum est, a Sacra Congrega-
tione Concilii pluries et expressis ter-
minis (ut supra ostendimus) decisum
voces illas extrajudicialiter, ex qua-
cumque causa, etiam ob occultum crimen r
referendas etiam esse ad secundum
membrum phraseos, ubi Episcopis-
adscribitur facultas suspendendi a
receptis ordinibus, necnon a dignita-
tibus, gradibus et officiis; ita, scili-
cet, ut ea verba in hoc membro p h r a -
seos repetita censeri debeant; jam
vero repetitionem illam exequendo,
Tridentinum decretum evadit tenoris
hujusmodi: «Qui a suis ordinibus,
»seu gradibus, vel dignitatibus eccle-
»siasticis fuerit suspensus (ex qua-
n t u n q u e causa, etiam ob occultum
»crimen quomodolibet, etiam extraju-
»dicialiter), nulla, contra ipsius Pra?-
»lati voluntatem, ad priores ordines,.
»gradus, et dignitates sive honores-
» restitutio suffragetur. » Ibi autem
expresse Episcopis tribuitur potestas
extrajudicialiter suspendendi etiam ob
occultum crimen. Porro:
»2. Ex hac formula etiam ob occul-
tum crimen invicte sequi videtur idem
posse Episcopos, quando crimen non
est occultum, seu quando est publi-
cum. Nam ubi de aliqua specie ali-
quid affirmatur cum partícula etiam r
affirmatio cadit, et fortius, in alias
omnes species, prout sensus gram-
maticalis indicat, et docent commu-
niter canonista?. Sic verbi gratia, is
cui concessa fuib facultas à casibus r
etiam Episcopo reservatis, absolven-
di, a fortiori potest a casibus non r e -
servatis absolvere. Ergo ex eo quod
Episcopo concessa fuerit a Tridenti -
no facultas extrajudicialiter suspen-
dendi, etiam ob occultum crimen, m e -
:
rito concluditur simul concessa fa-
cultas extrajudicialiter suspendendi
 D E LAS CENSURAS.
o b crimen non occultum, seu ob cri-
men publicum,
» E t hasc quidem argumentado,
sicut Illmo. Lucionensi Prassuli ,
ita et mihi peremptoria videtur. »
Hasta aquí Bouix.
Scavini (edición de 1865, tomo 1,
núm. 1 0 1 7 ) , y lo mismo en la edición
de 1874, adicionada por J. A. del
Vecchio (tomo 1 , num. 957) se in-
clina á esta opinion de Bouix; y para
completar esta materia, voy á citar
sus palabras, aunque me alargue
algún tanto, dejando después al lec-
tor la elección de cada una de las
opiniones que le parezca más funda-
•da. Por lo que á mí toca, confieso
que me agrada la opinión de Bouix,
del modo que la explica Scavini en
los dos lugares citados. He aquí sus
palabras:
« Videndus Bouix ( De Judiáis ,
tomo 2, part. 2, cap. 3, subsect. 3),
qui multis conatur tueri, Episcopum
posse suspendere ex informata con-
scientia, etiam quando delictum est
omnino publicum; Tridentinum ait
Episcopum posse procedere extràjudi-
•cialiter ex quacumque causa, etiam ob
occultum crimen ; porro illud etiam
aperte supponit posse id quoque
quando crimen non est occultum.
Idque necessarium omnino; etsi enim
delictum sit fama vulgatum, contin-
gere potest aliquibus in locis ut for-
malitates servari nequeant absque
difficultatibus, vel ob populi commo-
tionem, vel ob gubernii minas, vel
ob temporum calamitatem. Id quo-
que tuetur episcopus Lucionensis
(tract. Des sentences episcopales dites de
conscience informe). Etsi huic ad verse-
tur vigens apad romanos canonistas
•contraria opinio, qui volunt Episco-
pum non debere ob publicum deli-
ctum extrajudicialiter procedere; atta-
men sic censuratus judicium sui su-
perioris revereri debet, dicente Divo
Gregorio (homil. 6 in Evang.): SenUn-
tia pastoris, sive justa, sive injusta sit,
timenda est; idque magis, quia alio-
453
quin talis inobedientia máximo scan-
dalo esset fidelibus. E t ideo sententia
episcopalis taliter lata possidere debet
ac firma esse, quoadusque fiat recur-
sus ad Sacram Concilii Congregado-
nem, a qua illa rescindatur, si in ali-
quo substantiali forsan peccaverit,
prout actum est in causa Sanctas
Agathas Gothorum, 26 Febr. 1853.
»An Episcopus possit suspendere
extrajudicialiter a beneficio, affirmat
episcopus Lucionensis; Bouix vero
negat, cui adhaeret ciar. Vecchiotti.
An vero Episcopus possit ex informa-
ta conscientia innigere etiam suspen-
siones perpetuas ex jure, affirmat
Bouix. Quod autem de Episcopo di-
citur, aptatur etiam ad praelatum re-
gulärem quoad suos subditos. An
vero idem dici possit de vicario ge-
nerali Episcopi, merito dubitàri po-
test ex Giraldi: De judiciis summariis,
vide Acta Sanctce Sedis, tomo 5, pá-
gina 39.»
En vista de las precedentes pala-
bras de Scavini, y las anteriormente
citadas de Bouix, aparece que los
Obispos tienen probablemente potes-
tad de suspender á los clérigos ex in-
formata conscientia por delitos públi-
cos. La cuestión no está del todo de-
finida; por lo tanto, si el Obispo la
impusiese, debería respetarse y recur-
rir á Roma reclamando del agravio,
si le había.
* Scavini-Del Vecchio, en la edi-
ción 14. , mudó el parecer que sostuvo
a
en las ediciones de 1865 y 1874, pues
en el tomo 1, núm. 1008 dice: «Igi-
tur si sermo sit de crimine publico,
publica? juris solemnitates ac debitas
monitiones et citationes, ut probetur
delinquentis contumacia ad censuras
valide infligendas, prasmittendae sunt
ex Tridentino... (sess. 2 1 , c. 6.)»
El Sr. Cadena sostiene en su Tra-
tado teórico-práctico de Procedimientos
eclesiásticos, edición 2 . , tomo 2, pá-
a
gina 333, que los señores Obispos no
pueden proceder ex informata conscien-
tia por el delito público, y sí solar
454 L I B R O VII. TRATADO I.
mente por el oculto; entendiéndose vestibus sacris (licet si superpelliceo
que el delito es oculto cuando judi- tantum indutus epistolam cantei
cialmente no puede probarse, ó no es adhuc possit). Item beneficia confer-
conveniente el proceder contra él en re, exeommunicare, divinis Officiis
forma de juicio, como dice Benedic- praesse u t clericus, sive in choro, sive
to XIV, De Sinod. Dicecesan., lib. 1 2 , extra, v. gr., processionibus, funeri-
cap. 8, núm. 5. (Véase el referido bus, etc. ítem quascumque functio-
lugar, donde trata este asunto con nes agere nomine Ecclesiae. •
precisión y claridad.) »Si tamen divinis Officiis intersit,
Ponemos á continuación los efec- an eo in casu possit distributiones-
tos que produce la suspensión à divi- accipere, affirmat Avila, quia illa
nis, según los enumera Scavini-Del dantur praasentibus; sed negat Bona-
Vecchio, tomo 1, núm. 1007, edi- cina, quia esto, quod iste sit praesens r

ción 14: non tamen est talis ex officio; porro

« Suspensio à divinis, sine alio distributiones dantur tantum ex offi -
addito juxta Fagnanum importât sus- ciò prsesentibus, qui, nempe, prsssen-
pensionem ab omnibus divinis Offi- tes sunt tamquam viva membra Ca-
ciis, una excepta concione (in v. De- pituli. Sed hic nota: canonicus s u s -
creí., c.Responsio). Juxta aliquos solam pensus ab administratione sui cano-
indicai suspensionem a celebranda nicatus, nequit choro interesse, atque
Missa. Hac de re Goritia scribit: Sus- ita amittit distributiones quotidia-
pensus à divinis nequit in choro reci- nas. (S. C. C o n c , Decret. ann. 1582.)
tare Psalmos, ñeque iis interesse, aut Canonicus item à divinis suspensus
Officia divina audire tamquam cleri- non percipit distributiones chórales-
cus. Quod si intersit tamquam cle- et reliqua emolumenta tempore ab-
ricus et minister ex officio, fit irregu- sentiaa, causa suspensionis de cujus-
laris (intellige, si solemniter Ordinem injustitia non constet. (S. C. Ep. et-
sacrum exerceat); secus si id faciat Reg., Decr. 28 Februarii 1869. Ado-
tamquam laicus. Et hinc potest tam- ne, Synopsis.) *
quam laicus audire Sacrum; non vero
celebrare, aut coram se faceré cele- ARTÍCULO IV
brare etsi esset Episcopus.
» Verum ( nisi alicubi forsan ea Del entredicho.
verba aliter explicet usus) ex May-
§ i.°
nardi, Rotario, Suarez, Ursaja aliis-
que colligitur, suspensionem à divinis Definición, división y extensión
eamdem esse ac suspensionem ab del entredicho.
Officio. Idque sane est canonico Juri
conform ius, ubi ea verba indiscrimi- 3 3 0 2 . L a tercera especie de las?
natim videntur sumi ad unum signi- censuras propiamente dichas es el
ficandum (c. 1, De sent, et re judie, entredicho.
in 6). Unde sic intellecta suspensio à P . ¿Cómo se define el entredicho?
divinis importât suspensionem ab R. « Poena ecclesiastica privans
omni Officio ecclesiastico, sive illud hominem, vel locum, vel utrumqüe
ab Ordine, sive a jurisdictione depen- simul publica divinorum Officiorum
deat. Quare sic suspensus prohibetur celebratione, aliqua Sacramentorum
celebrare Missam, audire confessio- administratione et usu ecelesiastiese
nes, vel alios ad confessiones appro- sepultura?. »
bare; item prsedicare, solemniter be- El entredicho se divide en local,'
nedicere et baptizare, canere evan- personal y mixto.
gelium, imo etiam epistolam cum El local es el que afecta directa-
 D E LAS CENSURAS. 455
mente al lugar, en c u a n t o e n él ni se «non intelliguntur interdicti qui non
pueden celebrar ni oir Misas, ni cele- sunt pars populi, u t ecclesiastici, stu-
brar Oficios divinos, etc. dentes, peregrini. í t e m , interdicto
; Personal es el que inmediata y di- clero, non interdicuntur laici, neque
rectamente afecta á las personas, en religiosi, neque alii clerici qui ibi
cuanto se les prohibe asistir á los di- nullum habent officium ut cum illo
vinos Oficios, el uso de algunos Sa- clero unum corpus constituant. Quan-
cramentos y la sepultura eclesiástica. do interdictum est generale-locale, in-
Se ha de advertir que aunque la terdicta civitate, interdicuntur etiam
excomunión mayor priva de todos .suburbia et ecclesise exemptae regula-
estos bienes, pero no bajo la misma rium: et omnes illud tenentur servare,
razón formal que el entredicho; por- etiam Episcopus qui tulit, uno ex-
que la excomunión priva de ellos cepto Pontífice. Licet tarnen in hoc
quatenus habent rationem communica- casu iis, qui interdicto causam non
tionis cum aliis, pero el entredicho dederunt, alio ire ut divinis Officiis
priva de ellos quatenus sunt res sacra; assistant. Si vero interdictum est ge-
y por esto algunos autores, á la defi- nerale-personale, excipiuntur: i.° Epis-
nición que arriba se puso del e n t r e - copi, qui eximuntur etiam a. suspen-
dicho, añaden: quatenus hcec ad divi- sione generali (1). 2 . Innocentes, si 0

num cultum pertinent. alibi domicilium collocant. 3 . Exteri. 0

El entredicho local es propiamente 4 . Infantes et amentes doli incapa-

0

censura; porque aunque el lugar no ces , qui adhuc privantur sepultura

es capaz de ella, «utpote res inani- ecclesiastica. »
mata et ratio,nis expers, sed quia per- Aquí se ha de notar lo que dice
sonas afficiuntur illo in ordine ad ta- San Ligorio (lib. 4, núm. 130), á sa-
lem locum, quo prohibito, redundat ber: «Quando ecclesia est interdicta,
prohibitio in personas respectu illius canonici non assistentes non ideo
loci,» como dicen los Salmaticenses amittunt distributiones, dummodo
(tract. X, cap. 6, num. 2). El entre- non dederint causam interdicto: Cone.
dicho meramente local no afecta sino Secus est in cessatione divinorum
á las personas que se hallan en el Officiorum; tunc enim etiam non dan-
lugar entredicho; pero el entredicho tes causam cessationi privantur dis-
personal acompaña á la persona en tributionibus; ut C o n e , Pal., etc., ex
cualquier lugar adonde vaya. cap. Si canonici, v. Scilum, de offic.
El entredicho mixto es «quod ex lc~ ordin., in ó.»
cali et personali coalescit; unde illi con- 3 3 0 4 . Aquí advierte Reiffenstuel
veniunt omnes conditiones quae pro (lib. 5, Decretal., tit. 39, núm. 192 y
locali vel personali specialiter as- siguientes): «Unde colliges differen-
signan tur.» tiam inter interdictum locale-genera-
El entredicho , tanto local como le, v. gr., totius civitatis, et inter par-
personal, se subdivide en general y ticulares v. gr., unius ecelesiae; quod
especial. El general es el que se im-
pone á un reino, provincia, pueblo, ó
á toda una comunidad, universidad, (1) E s r e g l a g e n e r a l q u e la e x c o m u -
colegio ó capítulo, etc. El especial es n i ó n , c u a n d o se p o n e sin l i m i t a c i ó n , c o m -
p r e n d e á l o s O b i s p o s ; p o r el c o n t r a r i o , la
«quod complectitur locum peculia- s u s p e n s i ó n y el e n t r e d i c h o n o los c o m -
rem; determinatum oratorium , vel p r e n d e n si n o lo e x p r e s a n . C u a n d o se
personas determinatas.» dice que «interdicto clero, n o n intelligun-
3 3 0 3 . Cuando se pone entredi- tpuerr oi nsit e rsed i cdijese
t i r e l i g i o s i , » e s t o es i n d u d a b l e ;
« i n t e r d i c t i s p e r s o n i s ec-
cho á un pueblo, dice Scavini (edi- c l e s i a s t i c i s , » se c o m p r e n d e r í a n l o s r e l i g i o -
ción de 1874, tomo 1, núm. 866), s o s , y e n e s t o n o h a y d u d a .
 456 L I B R O V I I . TRATADO I.
in posteriori casu solum censeantur «civitatis et dicecesis comprehendatur
interdicta quae sunt ecclesia? contigua «alias ecclesia cathedralis;» u t proin
modo explicato: in priori vero casu hujus capi tuli dispositio potius pro
omnia loca continentia, et non tan- quam contra conclusionem (num. 204)
tum contigua. Quae autem censean- positam militet.
tur, continentia aedificia, judicis ar- 3 3 0 5 . «Resp. IV. Ad interdictum
bitrio est relinquendum, u t notat locale tam generale quam particulare
glossa ib. v. Continentia. servandum graviter tenentur omnes
»E contra vero, interdicto vel poi- incolse et extranei, non tantum saecu-
luto ccemeterio, non censetur inter-, l a r e s , sed etiam regulares, tam
dicta vel polluta ecclesia: communis exempti quam non exempti; nisi spe-
doctorum cap. u n i c , De consecr, eccles., ciali privilegio super eo muniti exis-
in 6. Siquidem accessorium naturam t a n t : communis et certa textu ex-
sequi congruit principalis, ut habet presso cap. Auctoritate 4, De privileg.,
regul. 42 juris, in 6; non tamen e in 6, et cap. Licei 1 1 , eod. tit. Ratio
contra principale afficitur vitio acces- est, quia per interdictum locale priva-
sorii. t o divinorum affixa est loco inter-
»Resp. III. Si interdicitur ci vitas, dicto respectu cujusvis persona?.»
vel dicecesis , censetur etiam inter- En el núm. 197 añade Reiffenstuel:
dicta ecclesia cathedralis ibidem exis- «Porro circa interdictum locale specia-
tens: S u a r . , De censur., disp. 32, liter notandum, quod illi qui causam
sect. 2, num. 21; Pal., ubi sup., § 1, interdicti dederunt, non tantum in
num. 3, etc., contra Cov., in cap. loco interdicto, Sed etiam in quovis
Alma mater, part. 2, § 1, num. 4; et alio loco prohibeantur celebrare et
probatur arg. cap. Si civitas 17, de audire divina, prout cum Sylvestro,
sent, excom., in 6, ubi expresse habe- v. Interdictum 2, num. 7, docet S u a -
tur quod, interdicta civitate, omnia rez, De censuris, disp. 37, sect. 1,
loca ibidem interdicta censeantur, num. 1 5 ; Barb., in cap. Si s&nten-
cum alias facile eluderetur interdic- tia 16, de sent, excom., in 6, num. 3,
tum talis civitatis, celebrando, nempe, et alii; arg. cit., cap. Si sententia, ubi
et audiendo divina in ecclesia cathe- illis tantum incolis loci interdicti
drali. conceditur audire divina in alio non
»Nec in contrarium probat aliquid interdicto loco, qui causam non dede-
cap. Quamvis 4, Deprceb., ubi habetur runt interdicti: ergo a sensu contra-
quod in odiosis nomine ecclesia? non rio, illis qui dederunt causam non
veniat ecclesia cathedralis. Nam con- conceditur. »
tra est: tum quia ad praesens non est
quaestio utrum, interdictis ecclesiis, § 2. 0

interdicta etiam censeatur cathedralis

ecclesia, consequenter utrum nomine D e la c a u s a d e l e n t r e d i c h o .
ecclesia? veniat etiam cathedralis: sed
utrum, interdicta civitate vel dicecesi, 3 3 0 6 . La causa eficiente del en-
censeatur etiam interdicta ecclesia tredicho es el que tiene potestad para
cathedralis: tum quia dispositio dicti imponer censuras, según se explicó
cap. Quamvis 4, Deprab., in materia cuando se trató de las censuras en
beneficiali, dumtaxat, non item in general. Aunque los Obispos antigua-
aliis, ecclesiam cathedralem a nomi- mente no podían poner entredicho
ne ecclesiarum civitatis vel dicecesis local ó personal á los clérigos sin
eximere intendit, ut clare patet ex consentimiento del Capítulo, en ei día
ipso textu cit., cap. Quamvis, ibi: es indudable que pueden por sí mis-
«Quamvis sub nomine ecclesiarum mos, sin el consentimiento de nadie,
 D E LAS CENSURAS. 457
poner entredicho á los clérigos, como por culpa venial; y se fundan en que
igualmente á los que gozan de juris- esta clase de entredichos del derecho
dicción eclesiástica en el fuero con- equivale á la excomunión menor, que
tencioso; y en esto no hay duda, se puede poner por pecado venial;
como puede verse en los Salmaticen- pero los Salmaticenses, en el lugar
ses (tract. X, cap. 6, núm. 19). citado, núm. 22, no admiten esa opi-
E n cuanto á los prelados regulares, nión con esta latitud. He aquí sus pa-
pueden poner entredicho á sus subdi- labras:
tos, pero no pueden poner entredicho «Respondendum est, quod, si i n -
local á sus iglesias; ya sea por no te- terdictum sit speciale et (ut sic dica-
ner jurisdicción eclesiástica en el te- mus) majus, seu illud quod omnes
rritorio, como dice el maestro Ferrer effectus interdicti secum affert, non
(tract. V I I I , num. 785), ó sea, como* potest incurri nisi ob lethale crimen.
dicen los Salmaticenses (tract. X, De E t falsum est dicere ipsum non priva-
censur., cap. 6, num. 20), «quod re pluribus bonis quam excommuni-
praelati religionum, quamvis possint catio minor; cum privet administra-
sibi subditos interdicere, non tamen tione et receptione Sacrámentorum,
interdictum poneré lócale, quo suas assistentia divinorum Officiorum et
ecclesias interdicant, nisi habeant in ecclesiastica sepultura, quod non
plebem jurisdictionem; sive hoc pro- habet excommunicatio minor. Nec
veniat quia eorum jurisdictio potius auferri potest a quolibet sacerdote,
est in personas quam in loca, sive sicut ilia, nisi a proprio pastore, ut
quia talis potestas est eis ablata per infra dicemus. Si tamen sit inter-
consuetudinem, quam forte, spectato dictum ad breve tempus impositum,
juris rigore, habebant: Suar., Sayr., et in ordine ad unum vel alium
Pal., N. Antón, a Spir. Sanct.,» etc. 1 effectual illius, nimirum ab ingressu
L a causa final, ó bien sea la oca- I ecclesias per unum mensem, potest ob
sión para poner entredicho, es la cul- culpam venialem incurri, quia hoc
pa; y ésta no debe ser meramente asquiparatur excommunicationi mino-
pasada, hablando del entredicho en ri: ita Layman, Suarez,» etc.
cuanto es censura: «quod est com- Después preguntan los Salmaticen-
mune ómnibus censuris quaa sunt ses si se puede poner entredicho por
pcenas medicinales et dantur ad resi- algún daño temporal que se causó '
piscentiam.» Se dice culpa meramen- culpablemente por el superior de la
te pasada, porque, como ya se ha di- comunidad para obligarla á pagar lo
cho de las otras censuras, «quando que retiene indebidamente (números
culpa habet tractum successivum» 23 y siguientes). Véase á estos autores
{ya se ha explicado lo que quieren en el lugar citado, donde después de
decir estas palabras: véase el nú- exponer la opinión de los que dicen
mero 3293, en una nota), puede po- que se puede imponer entredicho por
nerse por culpas pasadas cuando una deuda en el caso propuesto en la
existe contumacia de presente. pregunta, añaden:
3 3 0 7 . P . ¿Se puede poner entre- «Secunda sententia probabilior t e -
dicho por un pecado venial? net nec licite nec valide posse inter-
R. Si se trata del entredicho que dictum locale ob ass alienum imponi,
se pone ab homine, á quo solum poíest nisi contraria sit consuetudo, quae
absolví, convienen todos en que no se omnino servanda est... Ratio, quia
puede imponer sino por culpa mortal. ideo interdictum generale locale pro -
Si se trata del entredicho impuesto hibetur ob ass alienum imponi, ne
por el derecho, hay algunos autores graventur innocentes ob temporalem
que afirman que se puede imponer causam, quae alia via emendari po-
458 L I B R O VII. TRATADO I.
test; sed etiam per interdictum spe-
ciale locale gravantur innocentes, u t
constai, et debitum alia via potest
obtineri absque periculo innocentium:
èrgo nec licite nec valide potest im-
poni interdictum. »
§ 3-°
D e los e f e c t o s del e n t r e d i c h o .
( Aunque el entredicho general pro-
3 3 0 8 . El entredicho se distin-
gue de la excomunión mayor en que
ésta lleva siempre consigo todos sus
efectos, y sólo el Papa puede cerce-
nar algunos de ellos; pero el entredi-
cho puede ser parcial, así como lo
puede ser la suspensión, «potestqúe
aliquis a muñere prsedicandi interdi-
ci, et non ab ingressu ecclesia;, vel
auditione confessionum, ab officio sa-
cerdotali, et non ab aliis ordinibus,
vel a sepultura ecclesiastica: B o n a c ,
Corn., Pal., etc.,» dicen los Salmati-
censes; pero cuando el entredicho se
pone absolutamente, comprende los
tres efectos que expresó Bonifa-
cio V i l i in cap. Alma mater, á saber:
privación de los divinos Oficios, pri-
vación de administrar algunos Sa-
cramentos, y privación de la sepul-
tura eclesiástica.
Los Oficios divinos prohibidos en
tiempo de entredicho, según los ex-
plica Ferraris en la palabra -Interdic-
tum, art. 6, núm. i i , son los siguien-
tes: «Celebratio publica Missas, pu-
blica recitado Horarum canonicarum
in choro, processiones publica?, bene-
dictiones publicas templi, fontis ba-
ptismalis, cinerum, palmarum, c a n -
delarum, nuptiarum, solemnis asper-
sio aquas lustralis, professio solemnis
in religione, et alia similia. Excepta
privata recitatione Horarum, ad quam
etiam per campana; pulsum possunt
convocari interdicti ut ad correctio-
nem et resipiscentiam inducantur, ex
cap. Responso 43, de sent. excom.»
3 3 0 9 . Aquí se ha de notarlo que
dice Ferraris, con la opinión común,
á saber: «Tempore interdicti genera-;
lis, clerici et religiosi, quando ipsi
non sunt interdicti, possunt, ut extra
tempus interdicti, Missas et divina
Officia celebrare; sed januis clausis,
n o n p u l s a t i s campanis, voce submis-
sa, et exclusis personaliter interdictis
et iis qui interdicto causam dederunt;
cap. Alma mater, 24, de sent. excom.,
in 6.»
ibe la celebración de los expresados
ivinos Oficios, Bonifacio VIII, en el
citado cap. Alma mater, concedió que
en los días de la Natividad del Señor ^
Pascua de Resurrección, Pentecostés
y Asunción de Nuestra Señora se t o -
quen campanas, se abran las puertas,
y se celebren los Oficios con canto y
con la solemnidad acostumbrada, ex-
cluidos los excomulgados,, mas no los
entredichos: bien que si éstos fueron
causa del entredicho, no pueden co-
mulgar, ni tampoco hacer oblaciones
al ofertorio. Los Romanos Pontífices
extendieron después este mismo pri-
vilegio á la fiesta de Corpus Christi y
á su octava. León X lo extendió, res-
pecto de España, á la Concepción In-
maculada de María Santísima, y en
el día se goza de este privilegio en
toda la Iglesia católica.
E n estos días en que se suspende
el entredicho, los que en las. fiestas
ordinarias no pueden oir Misa, deben
oiría en estas privilegiadas, puesto
que el impedimento qué les excusaba
se le quitó la Iglesia; y lo mismo los
clérigos deben oir Misa ó celebrarla,
y cumplir todos los demás cargos á
que están obligados.
La razón es porque, como dicen
los Salmaticenses (en el lugar citado,
núm. 64), «ab eis tollitur interdic-
tum, nec est privilegium aliquibus
particúlaribus concessum, sed ex jure
communi ómnibus. In quo differunt
ab eis, qui ex particulari privilegio,
nimirum ex bulla Cruciata, vel ex
alus statim recensendis, quod hi non
tenentur Missam audire (extra dictas-
 D E LAS CENSURAS.
festivitates) diebus festivis, quibus]
ipsis conceditür quod, durante inter-
dicto, possint divinis interesse; quia
privilegium solum indulget eis ut
Missam audire possint; possunt t a -
men se conformare juri communi,
non utendo privilegio.»
Confieso que no me agrada la doc-
trina de los Salmaticenses. San Li-
gorio dice, y en mi concepto con ra-
zón, que el que puede celebrar ú oir
Misa en un oratorio privado, no debe
quedarse sin Misa, si no la puede ce-
lebrar ú oir en otra parte ; porque en
este caso hay obligación de usar del
privilegio de oratorio privado. (Véan-
se-los números 803 y 1973.)
Respecto de los regulares, se les
suspende el entredicho en cuanto á
asistir á los divinos Oficios en varias
-festividades, y además se les concede
el privilegio de que puedan asistir á
los Oficios divinos sus terciarios,
criados, síndicos, etc.; como puede
verse por extenso en el citado cap. 6
de los Salmaticenses, números 65 y
66, y en el 67 hablan de lo que con-
cede la bula de la Cruzada para el
tiempo de entredicho; pero, por no
alargarme, véase en la misma bula y
en la explicación que haré de ella
cuando trate de este punto. (Véase,
entre otros, el núm. 3312.)
3 3 1 0 . En cuanto á la privación
de administrar algunos Sacramentos,
he aquí la doctrina de San Ligorio
(lib. 7, núm. 334): «El bautismo se
puede administrar solemnemente á
párvulos ó á adultos, aun fuera de
caso de necesidad.» En cuanto á los
párvulos, consta expresamente de al-
gunos capítulos del Derecho canóni-
co, que omito por brevedad; en cuan-
to á.los adultos, consta del cap. Quo-
niam, de seni: excom., in 6. El Bautis-
mo solemne puede recibirse, aunque
esté entredicho generalmente el que
lo administra, 'pero no si está entre
dicho especialmente: «Interdicto ge-
neraliter, non autem specialiter, »
como dice San Ligorio, con la opinión
459
común. «Et idem dicitur (añade el
Santo) de sacramento Pcenitentiae;»
y lo mismo se dice de la Confirma-
ción; porque, como expresan los Sal-
maticenses (núm. 36), «Sacramentum
hoc pertinet ad complementum Ba-
ptismi; et sic omnia quae dicta sunt
de illo, Confirmationi debent appli-
cari.»
Se ha de notar aquí que el Obispo
que está generalmente entredicho
puede administrar lícitamente la
Confirmación; pero pecaría mortal-
mente si lo hiciese estando entredi-
cho especialmente, «nisi prius prae-<
stet satisfactionem debitam, si possit,
aut si non possit, cautionem saltera
juratoriam,» dice San Ligorio (lib. 7,
núm. 334).
E n cuanto á la Eucaristía, puede
darse á los moribundos «et deferri
cum lumine et campana,» dice San
Ligorio en el núm. 334 citado. Los
Salmaticenses, en el cap. 6, núm. 39,
dicen que por moribundos no se en-
tienden sólo los que están en artículo
de muerte, sino también los que es-
tán en peligro de muerte, «ut inci-
pientes navigationem probabiliter pe-
riculosam,. vel bellum periculosum,
morte damnati, mulieres partui pro-
pinquae, quando ex circumstantiis pe-
ricülum mortis timetur.»
E n cuanto á la Extremaunción,
San Ligorio (núm. 334) dice así: «Te-
nent Salmant. (num. 44) sacramenta
Ordinis et Extremas Unctionis non
posse recipi ab interdictis, nec. tem-
pore interdicti. Sed quoad Extremam
Unctionem contradicit Croix cum
Suar.. et Dicast.»
Adviértase que San Ligorio en este
lugar padeció una omisión inculpa-
ble; porque los Salmaticenses, á con-
tinuación de lo que dicen en el nú-
mero 44, añaden en el número si-
guiente: «Si vero contingat quod
infirmus aut Pcenitentiae sacramen-
tum, aut Eucharistiae non possit re-
cipere, posse tune licite inungi, etiam-
si interdictus sit specialiter, docent
460 L I B R O VIL TRATADO I.
gravissimi doctores; quia tune Ex- Scavini en la edición de 1 8 6 5 , y
trema Unctio videtur habere locum también en la de 1874, anotada por
sacramenti Posnitentia?, et faceré po- J. A. del Vecchio (tomo 1, num. 944)
test de attrito contritum. Nec est pone la siguiente nota: «Casu magna?
credibile piam Matrera Ecclesiam necessitatis et penurias sacerdotum,
-velle privare subsidio adeo necessa- etiam sacramentum Ordinis clericis
rio in illa hora fideles, ut diximus lo- specialiter non interdictis conferri po-
quendo de excommunicatis, cap. 3, test , ut cum multis colligunt Pir-
num. 33. E t ideo tune etiam a mi- hing. , Innocentius et Abbas, ex
nistro interdicto personaliter potest cap. Non est, de sponsal., num. 8.»
ministran hoc Sacramentum, sicuti Esto me agrada.
de excommunicato vitando diximus Respecto del Matrimonio , aunque
eod. cap. 3, punct. 4: ita A vil., Trul- Suárez lo niega , es opinión común
lench., etc.» que se puede celebrar en tiempo de
Esta opinión me parece muy fun- entredicho y entre personas entredi-
dada; y Scavini, en la edición de 1874,. chas, como lo prueban los Salmati-
adicionada por J. A. del Vecchio, lo censes en el cap. 6 citado, núm. 47;
afirma como cosa corriente, y lo mis- pero no se debe dar la bendición nup-
mo en el Compendio publicado en cial. Lo mismo dicen Gury , Scavini
Barcelona en 1877. y San Ligorio. He aquí las palabras
E n cuanto al Orden, aunque co- de este Santo Doctor (lib. 7 , núme-
munmente se dice que no se puede ro 334), el cual, después de referir la
administrar á los que están entredi- opinión de los Salmaticenses y otros,
chos,Ferraris, en su Bibliotheca, pa- que afirman que el Matrimonio se
labra Interdictum, art. 6, núm. 9, puede contraer en tiempo de e n -
dice así: «Et casu magna? necessita- tredicho y por personas entredichas,
tis et penuria? sacerdotum, etiam sa- añade:
cramentum Ordinis clericis speciali- «Et mérito hanc sententiam proba-
ter non interdictis conferri potest, ut biliorem putant Salmant. cum Con.,
cum multis colligunt Pirhing, Inno- Laym., Pal.,etc., ex cap. Cappellanus,
centius, et Abbas ex cap. Non est n , de feriis, ubi dicitur, matrimonium
desponsal., num. 8.» quocumque tempore posse contrahi.
Confieso que me agrada esta opi- Nota deinde hic cum Salmant., cap. 6,
nión; porque, mediando el bien co- num. 30, quod si interdictum sit l a -
mún espiritual de los fieles, se puede tum ex sentehtia injusta , quas vide-
juzgar con fundamento que la Iglesia batur justa secundum probata, in foro
suspende los efectos del entredicho externo debet servan, sed non in in-
en este caso; pero como comunmente terno; quare cessante scandalo , pos-
los autores no hacen esta excepción, sunt audiri sacra, recipi Sacramenta.
ni San Ligorio, ni tampoco Gury di- Religiosi tamen, quando interdictum
cen cosa alguna, someto mi humilde servatur ab ecelesia cathedrali vel
opinión á la de otras personas más matrice, tenentur illud servare; etiam-
competentes, si bien Reiffenstuel dice si illud sit nullum ex quocumque ca-
lo mismo que Ferraris (lib. 5, De- pite, ex Clement. 1, de sent. excom.
cret., tít. 39, núm. 203). He aquí sus (Vide Salmant., cap. 6 , punct. 3,
palabras: «Sacramentum Ordinis quo- nums. 30 et 31.)»
que clericis specialiter non interdictis 3 3 1 1 . E l tercer efecto del entre-
conferri posse cásu magna? necessita- dicho es la privación de sepultura
tis et penuria? sacerdotum , volunt eclesiástica, esto es, que en lugar sa-
Sylvester, v. Interdictum 5, num. 9; grado entredicho no se puede dar se -
Pirhing., h. t., num. 235, et alii.» pultura, aun cuando sea inocente,
 D E LAS C E N S U R A S .
infante 6 demente. E n cuanto á los gel, hoc citat., num. 96. Quamvis
clérigos, he aquí lo que dice San Li- secus sit dicendum de exeommunica-,
gorio (lib. 7, núm. 335): «Clerici igi- tis , quippe qui in loco sacro sepulti
tur in interdicto generali locali vel debent exhumari: cap. Sacris , de se-
personali possunt sepeliri in ecclesia, pult. Nam haec poena non est exten-
etiam cum Missa, sine tarnen pompa: denda ad alium casum jure non ex-'
in ecclesia vero specialiter interdicta pressum , simulque exeommunicatio
possunt sepeliri, sed sine Missa. Sal- privat communione fidelium, non vero
mant,, cap. 6, ex num. 75, cum Cov., interdictum.»
Pal., etc. Laici tarnen sepeliendi sunt * La Sagrada Congregación del
in loco non sacro etiam infantes. E t si Santo Oficio dio dos decretos relati-
forte ibi sepulti sint,exhumari debent; vos á la cremación de los cadáveres:
cessante autem interdicto , omnes in uno en 19 de Mayo de 1896, en con-
loco sacro reponendi: Salmant.,cap.6, testación á las siguientes preguntas:
num. 99, cum communi.» «i.° An licitum sit nomen dare
Respecto de lo que dice San L i g o - societatibus , quibus propositum est
rio en el párrafo anterior , de que se promovere usum comburendi homi-
debe exhumar el cadáver del que, es- num cadavera?—2. An licitum sit
0

tando entredicho, fué sepultado en mandare , ut sua aliorumve cadavera

lugar sagrado , es conforme á lo que comburantur? —Ad i . u m
Negative, et
dicen los Salmaticenses en el tantas si agatur de societatibus massonica?
veces citado cap. 6, núm. 69; pero los secta? filialibus, incurrí peanas contra
eruditísimos Ferraris y Reiffenstuel hanc latas.—Ad 2 . Negative. »
u m

dicen lo contrario. Otro decreto, dado en 27 de Julio

El primero, en su Bìbliotheca Cano- de 1892, resolviendo algunas dudas
nica, palabra Interdictum, art. 6, n ú - propuestas por el señor arzobispo de
mero 23, dice así: «Si vero continge- Friburgo:
ret contra prohibitionem juris ali- «I. Utrum liceat Sacramenta mo-
quem interdictum sepeliri in loco rientium ministrare fidelibus qui
sacro, is non esset extrahendus, quia massonica? quidem secta? non adha?-
hoc non reperitur in jure prasscriptum. r e n t , nec ejus ducti principiis , sed
E t licet excommunicati in loco sacro aliis rationibus moti corpora sua post
contra prohibitionem sepulti denuo mortem cremanda mandarunt, si hoc
debeantexhumari, et à loco sacroejici, mandatum retractare nolint?
cap. Sacris 12, de sepult., haec tamén »II. Utrum liceat pro fidelibus,
tam severa peana non est extendenda quorum corpora non sine ipsorum
ad alium casum in jure non expres- culpa cremata sunt, Missa? sacriti-
sum, cum diversa sit ratio de excom- cium publice offerre vel etiam priva-
municatione et interdicto. Excom- tim applicare, itemque fundationes
municatio enim privat communione ad hunc finem acceptare?
fidelium, non autem interdictum: »III. Utrum liceat cadaverum cre-
glosa in dict. cap. A nobis, de sent. mationi cooperan , sive mandato ac
excom, in 6 , Engel (lib. 5 , tit. 39, Consilio, sive praestita opera, ut me-
n u m . 96) cum Anacleto et aliis.» dii officialibus , operariis in crema-
He aquí las palabras de Reiffens- torio inservientibus? E t utrum hoc
tuel (lib. 5 Beeret., tit. 3 9 , § 7 , nú- liceat saltern, si fiat in quadam neces-
mero 215): «Si autem contingat con- sitate a u t ad evitandum magnum
tra prohibitionem juris aliquem in- damnum?
terdictum sepeliri in loco sacro, non »IV. Utrum liceat taliter coope-
erit is extrahendus , quia hoc non rantibus ministrare Sacramenta , sí
habetur statutum: glossa cit., et E n - ab hac cooperatione desistere nolunt,
 LIBRO VIL TRATADO I.
aut desistere, non posse affirmant? clesiasticam sepulturam. In casibus au-
»Feria IV , die 27 Julii 1892. tem particularibus, in quibus dubium
E m i . ac R m i . Cardinales , in rebus vel difficulta$ oria.tur, eonsulendus
fldei et mor.um, Generales Inquisito- erit Ordinarius, qui accurate perpen-
res, respondendum mandarunt: sis omnibus adjunctis, id decernet
»Ad I. Si moniti renuant, Negati- quod magis in Domino expediré ju-
ve-Ut vero fiat aut omittatur moni- dicaverit.
tio , serventur regulas à probatis «Sequente vero feria ac die , San-
auctoribus tradita?, habita praesertim ctissimus Dominus Noster Leo, Di-
ratione scandali vitandi. vina Providentia Papa XIII, relatam
»Ad II. Circa publicam S. Missae sibi Emorum. ac Rmorum. Patrum
applicationem, Negative; circa priva- resolutionem benigne ädprobare et
tam, affirmative. confirmare .dignatus est.—J. M A N C I -
»Ad III. Numquam licere forma- NI, S . R. et U. I., Notarías.» *
liter cooperari mandato vel Consilio.
Tolerari autem aliquando posse ma-
terialem cooperationem dummodo:
D e l a c e s a c i ó n del e n t r e d i c h o , y d e l a s
crematio non habeatur pro signo p e n a s e n q u e i n c u r r e n l o s q u e lo'
protestativo massonica?sectsa; 2.°,non violan.
aliquid in ipsa contineaturquod perse
dirècte atque unice exprimat reproba- 3312. Los entredichos locales y
tionem catholicas doctrina? et appro- personales, generales, impuestos por
bationem secta? ; 3 . , ñeque ' constet el derecho común, si no son reservados
0

officiales et operarios catholicosad «possunttolli, dice San Ligorio (nume-

opus adstringi vel vocari in con- ro 338) ab Episcopo vel alio habente
temptum catholica? religionis. Caste- jùrisdictionem in communitatem i n -
rum quam vis in hisce casibus relin- terdictam; non tarnen à religiosis pri-
quendi sunt in bona fide, semper vilegiatis , quia locus et communitas
tarnen monendi sunt ne cremationi foro posnitentias non subjiciuntur.
cooperari intendant. Interdicta generalia lata ab homine
»Ad IV. Provisum in prascedenti- non possunt folli, nisi ab eo qui tulit,
bus. E t detur decretum, feria? IV, die vel a Papa. Vide Salmant. (cap. 6,
15 Decembris 1886. núm, 100).» Después añade el SantOj
»Quod quidem decretum ita se en el núm. 339:, »Ab interdicto juris
habet: quoties agitur de iis quorum personali particular], si reservatum
corpora, non propria ipsorum, sed non est , quivis approbatus potest
aliena volúntate cremationi, subji- absolvere. Denique per Privilegium
ciantur, Ecclesia? ritus et suffragia absplvendi ab omnibus censuris non
adhiberi posse , tum domi , tum in intelligitur potestas tollendi i n t e r -
ecclesia, non autem usque ad crema- dictum locale, aut personale commu-
tionis locum, remoto scandalo. Scan- ijitatis.» No se puede quitar el en-
dalum vero removed etiam poterit, tredicho general ó especial local ni en
si notum fiat cremationem n o n pro- virtud de la bula de la Cruzada, ni de
pria defuncti volúntate electam fuis- un jubileo: «quia locus aut commu-
se. At ubi agatur de iis qui propria nitas nequeunt sacramentaliter absol-
volúntate cremationem elegerunt,. et ví;» y.,añade el Compendio Salmaticen-
:

in hac volúntate certo ac notorie us- se (traci. XXXIX, cap. 2, núm. 140):
que ad mortem perseverarunt, attento « Velest latum (interdictum) ad tem-
decreto, feria IV, 19 Maii 1886, agen- pus, vel doñee satisfacías, et hoc elapso
dum cum iis juxta normas Ritualis tempore, a u t . satisfactione praestita,
Romani, tit. Quibus non licet dare ec- tollitur. Vel interdictum est deambu-
 D E LAS CENSURAS.
latoriiim, ut si interdicatur locus •• ad
quera Petrus, v. gr¿, pervenerit, et
hoc tollitur, Petro inde recedente. Vel
denique est latum in communitatem,
et tune ipsa dissoluta, evanescit in-
terdi ctum.»
3 3 1 3 . P. ¿Qué se ha de decir de
aquellos que violan el entredicho?
R, San Ligorio (núm. 336) y Sca-
vini en su obra lata y en el Compen-
dio de la misma, ordenado y adicio-
nado por J. A. del Vecchio , con la
opinión común , dicen que los viola-
dores del entredicho , si son eclesiás-
ticos y el entredicho afecta directa-
mente á los clérigos , pecan mortal-
mente ; pero San Ligorio , á quien
siguen los otros autores, añade:
«Sed excusat parva materia, nem-
p e , si clerici exerceant functiones
quas a laicis fieri possunt: B o n a c ,
Pal. , etc. , cum Salmant. í t e m si
brevi permittant ostium apertum. At
clerici exercentes ordinem sacrum, si
sint specialiter interdicti, vel in loco
specialiter interdicto, vel in loco ge-
neraliter interdicto januís apertis,etc,
ut supra , peccant graviter , et incur-
runt irregularitatem.» A continua-
ción añade San Ligorio: «Admitien-
tes autem laicos interdictos ad Officia,
divina interdicuntur ipso facto ab
ingressu ecclesia;, id e s t , non ad
orandum private in ipsa, sed ad èxer-
cendos ibi ordines sacros , ut dicunt
Pai. , Con. , Laym. , etc. , cum Sal-
faant.; sicut etiam religiosi utriusque
sexus, qui insuper exeommunicantur
de:facto. Laici vero peccant quidem
graviter, si contra interdictum per-
sonale recipiant Sacramenta; si vero
tantum violent locale, v. gr., au-
diendo divina Officia , probabilius
est tantum esse veniale, dummodo
ipsi personaliter interdicti non sint:
Laym., etc.»
Acerca de las anteriores palabras
de San Ligorio, debo advertir que las
penas canónicas impuestas contra los
que violan el entredicho son las que
se señalan en la constitución Apostoli-
4 3
6
ces Sedis, de Pío IX, de 12 de Octubre
de 1869 , y las demás censuras im-
puestas por el Tridentino, que las
deja vigentes. La excomunión contra
los religiosos utriusque sexus , de que.
se habla aquí, no se encuentra ni en
las de dicha constitución , ni en las
impuestas por el Tridentino; por. con-
siguiente, IJS religiosos y las monjas
sobre esta materia quedan sujetos á
las penas del derecho común, á saber,
á la primera de las excomuniones
latas no reservadas, que dice así:
«Mandantes seu cogentes tradi eccle-
siastiese sepulturas has reticos n o t o -
rios, aut nominatim excommunicatos
vel interdictos;» y queda también vi-
gente el segundo de los entredichos
latos reservados pertenecientes á esta
materia, á saber: «Scienter celebran-
tes vel celebrari facientes divina in
locis ab Ordinario, vel delegato judi-
ce, vel á jure interdictis; aut nomi-
natim excommunicatos ad divina Offi-
cia, seu ecelesiastica Sacramenta, vel
ecelesiastieam sepulturam admitten-
tes, interdictum ab ingressu ecclesiaa
ipso jure incurrunt, doñee ad arbi-
trium e j u s , cujus sententiam con-
tempserunt , competenter satisfe-
cerint.
«Denique, quoscumque alios sa-
crosanctum Concilium Tridentinum
suspensos aut interdictos ipso jure
esse decrevit, Nos parí modo suspen-
sioni vel interdicto eosdem obnoxios
esse volumus et declaramus;» y el
Tridentino nada dice sobre la presen-
te materia. Sobre la explicación del
anterior entredicho de la constitución
Apostolices Sedis, véase la nota 5 3 , en
la explicación de: esta constitución
apostólica, núm. 3492.
La constitución Apostolices Sedis
nada inmuta sobre el entredicho ab
ingressu ecelesies, porque esta pena ca-
nónica no es propiamente censura;
así es que dicha constitución nada
varió acerca de los entredichos ab in-
gressu ecelesies: á continuación expli-
caré brevemente esta pena canónica.
464 L I B R O V I I . T R A T A D O I.
§5.°
D e l e n t r e d i c h o ab ingressu
y de la c e s a c i ó n a
3 3 1 4 . P. ¿Cómo se define el en-
tredicho ab ingressu ecclessia?
R. Los Salmaticenses, preguntan-
do qué se entiende por entredicho ab
ingressu ecclesia, responden del modo
siguiente (cap. 6, num. 88 y siguien-
tes):
«Prohibitio ab ingressu ecclesia;
non est effectus interdicti communi-
ter et absolute accepti, quia interdi -
ctum solum tres effectus enumeratos
habet, nimirum: prohibitionem ali-
quorum Sacramentorum, prohibitio-
nem activam et passivam divinoruna,
et prohibitionem sepulturas sacras.
Prohibitio autem ab ingressu eccle-
sia; effectus est specialis interdicti;
ideoque de illa non diputavimus agen-
tes de interdicti effectibus. Sed quia
est multoties obvia in jure, quid in-
telligatur per earn , modo explica-
bimus.
»Dicimus ergo, per interdictum ab
ingressu ecclesia intelligi privationem
exercitii ordinis sacri in ecclesia, et
sepulturas in ipsa, ejusque ccamete-
rio, cap. Is qui de sent, excom., in 6;
et similiter privatio ab auditione di-
vinorum in ecclesia, ut colligitur ex
eod. cap. Sed quia in dictó cap. non
numeratur privatio Sacramentorum,
haec recipi possunt in ecclesia ab eo
qui suspensus est ab ingresu eccle-
sia;; quia poena? non sunt extenden-
das; et cum in dicto cap. alii effectus
enumerentur, et non iste, videtur ex-
clusus: Pal. (disp. 5. ), etc. Diana,
a
Henriq.
»Sed dices: Huic prohibitus est in-
gressus in ecclesiam, quia loquimur
de interdicto ab ingressu ecclesia?:
ergo consequenter prohibita est illi
receptio Sacramentorum intra eccle-
siam; imo etiam quod oret in ea, si-
quidem hasc absque ingressu in ec-
clesiam haberi non possunt.
«Respondetur, quod licet, a t t e n t o
verborum rigore, intelligatur per pro-
ecclesie
hibitionem ab ingressu ecclesia? etiam
divinis. ingressus materialis ad orationem pri-
vatam alia ve muñera obeunda, cete-
rum, attenta intentione Ecclesia;, so-
lum interdicitur ingressus in t e m -
plum formalis, nimirum, dum divina
celebrantur ad assistendum illis, quia
tempia formaliter sunt deputata ut
in eis Officia divina solemniter per-
agantur, populusque convocetur u t
communiter illis assistat; unde E c -
clesia hoc ingressu formali vult pri-
vari interdictum ab ingressu illius,
ut confundatur videns se privatum
esse a consortio aliorum in rebus di-
vinis, et sic ad meliorem frugem re-
deat: quare non est interdictus i n -
gressus physicus et materialis in
ecclesiam: ita Palaus, Diana, N a -
var., etc.»
A estas palabras, que son confor-
mes á lo qué después dijo Scavini
(edición de 1874, tomo 1, núm. 870),
hay que añadir lo que dice este autor;
«In oratorio privato, imo et in cosme-
terio, licet ecclesia; contiguo, non
prohibetur sacris adesse, et, si cleri-
cus , ea obire. Verum ecclesiastica
-sepultura arcetur tum in ecclesia,
tum in cosmeterio, nisi posnitens d e -
cesserit. Porro Tridentinum interdi-
cit ipso facto ab ingressu ecclesia;
Episcopos (Metropolitanos, si res sit
cum suffraganeis; antiquiores Epis-
copos, si res sit cum Metropolitanis)
qui infra tres menses non denuntiant
Pontifici Episcopos ¡Ilegitime absen-
tes et contumaces, seu absentes ul-
tra secundum semestre.»
3 3 1 5 . E n cuanto á la cesación
à divinis, se define del modo siguien-
te: «Prohibitio clericis facta, ut a b -
stineant ab Officiis divinis, ab admi-
nistratione Sacramentorum (aliquo-
rum), et ab ecclesiastica sepultura in
aliquo loco determinato.»
Los Salmaticenses (tract. X, capí-
tulo 6, núm. 103), dicen así: « P r i -
mus ergo effectus est privatio divi—
 D E LAS C E N S U R A S . 465
norum Officiorum in loco pro quo est censes, en el número siguiente, que en
imposita cessatio. Imo inde prseci los días solemnes en que por el capí-
pue dici tur cessatio a divinis. E t ha- tulo Alma mater se suspende el entre-
betur cap. Non est nobis, de sponsal. dicho para que se puedan celebrar los
Qua? prohibido directe tendit in ele- Oficios divinos con solemnidad, t a m -
ncos, ne divina celebrent in loco sa- bién se permite en el tiempo de la ce-
cro; ex consequenti autem in laicos, sación a divinis, no por concesión ex-
ne assistant divinis, si ex aliqua ra- presa del derecho, sino por una cos-
tione contingat in tali loco celebran: tumbre introducida, como dicen Sán-
ex cap. Quodin te, de pceniteniiis et re- chez, Suárez, etc. San Ligorio cita
missionibus; cap. Permittimus, de sent. á los Salmaticenses sobre lo dicho en
exeom. Quamvis concedatur clericis este párrafo , y los sigue en un todo
quod semel in hebdómada possint ce- (número 340).
lebrare in tali loco ad renovandas Los Salmaticenses continúan en el
formas Eucharistia?, et ad servandas núm. 105, y dicen que, en cuanto á
illas pro infirmis. Cui celebrationi la cesación a divinis, los religiosos,
nec clerici nec laici possunt assiste- no sólo pueden celebrar solemnemen-
re, sed solus sacerdos cum suo minis- te los Oficios divinos en las fiestas
tro: citatis textibus in cap. Quod in te, solemnes en que los clérigos pueden
cap. Permittimus. Si vero, facta se- en tiempo de entredicho, sino que,
mel celebratione, necesse sit confer- hablando de ellos, «ídem asserunt
re Viaticum alicui infirmo, nec a d - Henriq., Pal. et Sayr. in festivitati-
sint alias forma? quibus possit com- bus in quibus ex privilegio religiosis
municari, quolibet die licet Missam conceditur quod possint suspendere
celebrare; cum Viaticum de jure di- interdictum quantum ad celebratio-
vino sit ab infirmo recipiendum, nec nem solemnem divinorum . Eo vel
possint hostias consecrad nisi sacer- máxime quod, in privilegio religiosis
dote celebrante: ita Suarez, P a i . , concesso, fit specialis mentio cessa-
Bon., etc.» tionis a divinis quantum ad hoc quod
3 3 1 6 . P. El privilegio concedi- possint celebrare tempore illius, u t
do á los clérigos para que puedan ce- videre est apud N. Lezan., N. P . An-
lebrar los oficios divinos clausis ja- tón, a Spir. Sanct., Joann. a Cru-
más, del modo que se expresa en el ce, etc.; apud quos videri potest qui-
cap. Alma mater, respecto del entre- bus in casibus et quomodo possint
dicho, ¿se extiende también para el regulares in alus diebus, praeter di-
tiempo de la cesación a divinisi ctas festivitates , admitiere aliquos
R. Aunque algunos autores afir- saeculares ad Officia divina. Qui
man que se extiende del mismo modo, etiam asserunt, tempore cessationis
los Salmaticenses, en el lugar citado, posse regulares legere Officium divi-
núm. 104, dicen que no se extiende; num, Missas celebrare, Pcenitentiam,
exponen tres razones que omito por Extremam Unctionem et Eucharis-
brevedad, y concluyen diciendo que tiam recipere, sicut tempore inter-
si realmente en el tiempo de la cesa- dicta»
ción a divinis se extendieran los pri- Los Salmaticenses, en el núm. 106,
vilegios concedidos para el tiempo de a ñ a d e n : «Privilegium vero Bulla?
entredicho, aquélla no añadiría nin- quantum ad Officia divina, de quo
gún nuevo gravamen sobre éste : diximus hoc cap., num. 67, vel quan-
«quod est prorsus contra intentio- tum ad Sacramenta tempore interdi-
nem Ecclesia?, et contra práxim et cti recipienda, de quo num. 49 locuti
consuetudinem illius.» sumus, non extenditur ad cessatio-
No obstante, añaden los Salmati- nem, quia ibi solum loquitur bulla de
TOMO I I I . 30
 L I B R O VIL T R A T A D O I.
interdicto, quod, ut diximus, diver-
sum quid est a cessatione, nec est
praxis aut consuetudo qua? tale Pri-
vilegium ad cessatioriem extendat,
quin potius consuetudo est in opposi-
tum: et ideo non extendi ad cessatio-
nem, docent Suarez, B o n a c , etc.»
En el núm. 107 preguntan los Sal-'
maticenses si lo concedido en el capí-
tulo Alma mater respecto de la priva-
ción de Sacramentos se extiende tam-
biénal tiempo de cesación a divinis, y
responden así:
«Ad quod dicimus, quod licet, in-
specto juris rigore, non extendatur,
quia ibi solum fit sermo de interdicto,
et cessatio est quid diversum ab eo;
ceterum, ex benignitate Ecclesia?,
gravissimorumque virorum auctori-
tate et consuetudine tacite approbata
ab ea, ne tanto bono priventur fide-
les ilio tempore, dicendum est exten-
di ad cessationem ; et sic quod illa
Sacramenta, qua? tempore interdicti
possunt recipi, possunt etiam tempore
cessationis: ita Suarez. P a l a u s , Bo-
n a c , etc.» ' insuper arbitrio superioris mulctan-
3 3 1 7 . El tercer efecto de la ce-
sación à divinis, dicen á continuación
los Salmaticenses (núm. 108), «est
privatio sepulturas: nane autem non
affert cessatio ratione sui, sed quia
ut in plurimum supponit interdictum.
Cessatio namque pra?cise sumpta s o -
lum privat participatione divinorum
et Sacramentorum, ex cap. Non est
nobis, de spousal., nec alibi reperitur
textus cessationi privationem sepul-
turas ecclesiastica? adjungens. Unde
si sola cessatio imponatur, possunt
omnes tempore illius in loco sacro
sepeliri, nisi oppositum alicubi ha-
beatur ex consuetudine. Si tarnen si-
mul cum interdicto imponatur, illi
omnes possunt in loco sacro sepeli-
ri, tarn laici, quam clerici, quibus
vel ex jure communi, aut privilegio
Bulla?, vel alterius rescripti est con-
cessum quod possint in loco sacro
tempore interdicti sepeliri; quia hasc
prohibitio non provenit ratione ces-
sationis, sed prascise ratione interdi-
cti: sic Suar., Coninch., Bon., Lay-
man, Pal.»
3 3 1 8 . E n cuanto á los que pue-
den imponer la cesación à divinis, dice
San Ligorio (lib. 7, núm. 340): «Ces-
satio imponitur ab iisdem qui possunt
ferré censuras, prascedentibus moni-
tionibus. Vide Salmant., cap. 6, n u -
mero 109.» En este mismo número
añaden los Salmaticenses el modo
con que un Capítulo sede vacante pue-
de imponer la cesación à divinis. E n
el número 110 explican lo que se debe
hacer cuando el cabildo y la parte
contraria no se avienen ó componen
dentro de un mes después de puesta
la cesación; y, por último, los Salma-
ticenses dicen así:
«Quando cessatio juste posita est,
qui causam illius dedit, tenetur resti-
tuere omnia damna innocentibus ex
illa provenientia , ut distributiones
N
clericis quibus privantur, stipendia
Missarum qua? omittuntur et forte
lucrari possent, et alia hujusmodi;
dus est in aliqua quantitate conver-
tenda in augmentum divini cultus:
dict. cap. Quamvis, cap. Si canoni-
ci, de offic. ordinar., in 6. Indicentes
vero cessationem sine sufficienti cau-
sa, privantur omnibus fructibus quos
tempore cessationis deberent recipe-
re, et tenentur resarciré damna parti
inde secuta: cap. Si canonici, de offic.
ordinar., in 6.»
El que desee enterarse más por ex-
tenso de lo contenido en este párrafo,
acuda al lib. 6 de las Decretales, l i -
bro 1, tít. 16, capítulos 3 y 8.
3 3 1 9 . P. ¿Se necesita causa
muy grave para imponer cesación à
divinis ?
R. He aquí las palabras de los Sal-
maticenses, cap. 6, núm. 109:
«Causa finalis seu motivum, quod
delictum ratione cujus imponitur, et
ad cujus emendationem cessatio à di-
vinis ordinatur, multo gravius debet
esse quam ad imponendum interdic-
 D E LAS CENSURAS. . 4 7 6

tum: imo debefc esse gravissimum, latronibus comedit partículas conse-

scandalosum, et notorium notorieta-
te facti, ita ut circa illud non possit
•dubium suboriri; et ita grave, ut
adaequet damnis ex cessatione prove-
nientibus. Nec in contrarium stare
cratas, alter eas projecit in terram: et
licet uterque horribile sacrilegium
commisit, hic secundus gravius alte-
ro perpetravit, juxta Div. Thomam,
3 . p., q. 80, art. 5 ad 3.™.»
a

potest aliqua consuetudo, quaa cor- Alguno extrañará que me haya ex-
ruptela potius dicenda est et irratio- tendido tanto transcribiendo toda la
nabilis, utpote in Ecclèsia; gravamen relación del Compendio Salmaticen-
cadens.» se; pero lo he hecho de intento para
P. ¿Sería bastante causa para i m - hacer resaltar más la piedad y fe de
poner la cesación à divinis el haber nuestros padres, y la impiedad é indi-
sido robado el copón con la Hostia ó ferencia de nuestros tiempos. E n los
con las partículas consagradas? siglos pasados nuestros mayores h a -
R. El Compendio Salmaticense cían extremos de dolor, acompañados
(tract. XXXVI, núm. 143) afirma que de sollozos y lágrimas, cuando algu-
tan sacrilego crimen sería causa bas- nos sacrilegos malvados robaban los
tante para que se impusiese la cesa- copones y arrojaban por el suelo las
ción à divinis: «quia si Laban tantum partículas sagradas. Tan horrendo
doluit ob suos déos inanes furatos...; crimen apenas sucedía una vez en un
si Roma, sublato e Capitolio simula- siglo; pero ahora apenas pasa día ó
cro amoris (la estatua de Venus), tur- semana sin que leamos en los perió-
bata ex rncestitia, solertissime qusere- dicos estos horrendos atentados; se
bat, nec aliud cogitabat nisi illud leen casi con indiferencia, por la fre-
omni via perquirere, cunctis vocife- cuencia y facilidad con que se come-
rantibus: Matrem quceso, romane, re- ten'tamaños sacrilegios. Los prelados
quiras, quanto amplius requirendus de las iglesias, por más celosos que
est verus Deus, omniumque Dominus sean, no creen conveniente acudir á
omni diligentia donec inveniatur? Ita los entredichos ni á lacesación á divi-
anno 1645 contigit Metymnse Campi, nis, porque los criminales se reirían' y
in Hispania, cum quidam scelestus, burlarían de sus anatemas, y no r e -
suadente diabolo, abstulit e sacrario sultaría otra cosa sino la diminución
cujusdam ecclesia; vas in quo serva- del culto divino y muchos perjuicios
batur sacrosancta Eucharistia; cujus para los inocentes. Lo he dicho más
deploranda absentia perturbata civi- de una vez: una de las causas princi-
tas, vocibus, lacrymis et clamoribus pales por que Dios castiga á España,
ccelum penetrabat, atque ab Ordina- es la impunidad con que los sacrile-
rio agnita, posuit interdictum et om- gos ladrones roban y saquean los tem-
nium Officiorum cessationem, donec plos con una frecuencia nunca vista.
Deus veri amoris inventus fuit. Idem
fere accidit in alia urbe, ubi sacra S 6-°
Eucharistia projecta in campum à
D e la d e p o s i c i ó n s i m p l e y de la d e g r a d a -
sacrilego horrendoque fure, inventa
ción, tanto verbal c o m o real.
fuit. O res mirabilis! Venerata a plu-
rimis formicis, quse, velut agnoscen-3 3 2 0 . Después de haber tratado
tes Creatorem suum , fecerunt illide la suspensión, se sigue tratar de la
aristis et paleis quemdam thronum,deposición simple: ésta se define así:
ubi ei venerabundas excubias alterna-
«Pcena privans clericum officio et
tim se faceré depromebant. Sic inter
beneficio in perpetuum jure ordinario
alios refert N. Chron., tomo 6. irremisibiliter.» La deposición sim-
«Nota autem, quod unus ex illis ple se diferencia de; la suspensión
468 L I B R O V I H TRATADO I.
simple en que ésta, cuando se pro-
nuncia absolutamente, aunque puede
ser perpetua, no es irremisible por
derecho ordinario; pero cuando la sus-
pensión ab officio et beneficio se pro-
nuncia, como dice Scavini, «pure,
simpliciter, absolute (ut si dicatur:
qui ¿alia egerit, suspensionem incurrai),
intelligitur totaliter et indeterminate
suspensus (nisi aliter explicet usus),
ita ut ipsi sit intefdictus omnis usus
ordinis/ac jurisdictionis, et fructuum
beneficii perceptio . Hinc parochus
suspensus pure et simpliciter, nec
Missam celebrare, nec prasdicare, nec
Officiis piseesse, nec parochiam rege-
re, nec Sacramenta ministrare potest,
quousque non liberetur à suspensio-
n e s (Edición de 1874, tomo 1, n ù -
mero 859.)
P . ¿En qué se distingue la.degra-
dación de la suspensión total y per-
petua y de la deposición?
R. E n que la deposición y suspen-
sión total y perpetua, aunque privan
de los frutos del beneficio, no privan
del título del beneficio, quia nidio jure
cavetur, como dicen los Salmaticen-
ses, cap. 5, núm. 55. Es verdad que,
por lo común, al clérigo depuesto in
'perpetuum ab officio, casi siempre se le
priva también del beneficio; pero,
mientras no recaiga sentencia que le
prive del título del beneficio, «alimen-
ta debent illi assignari ex fructibus
ipsius beneficii, ne cum dedecore sta-
tus clericalis cogatur mendicare, ut
recte docent Suarez, Laym., Palaus,
Avil., Sayr.,» dicen los Salmaticenses
en el lugar citado.
3 3 2 1 . La degradación se divide
en verbal y real. La degradación ver-
bal se define: «leena ecclesiastica
qua clericus in perpetuum privatur
omni officio ac beneficio clericali, re-
tento solo privilegio canonis ac fori.»
La degradación real se define: « Quan-
do clericus, primo verbauter degrada-
Mis, actualiter privatur, exauctoratur,
exuitur et spoliatur omni ordine, mu-
ñere et privilegio clericali, et omni
beneficio et officio per detractionemí
insigniarum clericalium cum solem-
nitate á jure proscripta, et traditur
curiae saaculari ab ead'em juxta leges-
puniendus;> ó más brevemente: «De-
jectio de gradu, officio, et beneficio.»-
Aunque la degradación verbal y la
real tienen entre sí tanta semejanza,,
se distinguen, no obstante, en que si
bien el clérigo degradado verbalmente-
está privado, no sólo de los frutos del*
beneficio, sino también del título de
él, la degradación verbal es acto d e
jurisdicción, y puede ejecutarla eK
Obispo electo y confirmado, aunque
no esté consagrado; pero la degrada-
ción actual ó real no sólo es acto d e
jurisdicción, sino también de orden,
y por institución de la Iglesia está
aneja á la consagración episcopal; a s i
es que el Obispo es el que debe eje-
cutarla, y no puede delegar su ejecu-
ción en un sacerdote, aunque éste se
halle constituido en dignidad. El Tri-
dentino (sess. 13, cap. 4, De reformal.}"
señala el modo de ejecutar la degra-
dación, y moderó el número de Obis-
pos que por derecho antiguo canónica
se requerían; y si bien determinó que
la degradación real se hiciese por el
mismo Obispo, autorizó á éste para-
que pudiese delegar en su vicario ge-
neral la degradación verbal.
Se distinguen también la degrada-
ción verbal y la real en que ésta d e s -
poja al degradado de los privilegios-
del foro y del canon, y se ejecuta con-
unas ceremonias sumamente impo-
nentes, que pueden verse in cap. De-
gradatio 2, de pcenis, in 6, donde B o -
nifacio VIII señaló minuciosamente
las ceremonias que se habían de ob-
servar en la degradación real; pero la-
degradación verbal no despoja al clé-
rigo de los privilegios del foro y del
canon, y por consiguiente no se e n -
trega al degradado á disposición del
brazo secular, y la sentencia de d e -
gradación verbal se hace sencilla-
mente.
La Iglesia priva de todo auxilio
 D E LAS C E N S U R A S . 469
temporal en cuanto á la subsistencia, mero 324), dice que el degradado
lo mismo en la degradación verbal realmente está obligado «ad Horas
que en la real. E n lá verbal, que es canónicas, nisi has forte pee na, ad
donde podría haber alguna dificultad, quam damnatur, v. gr., triremes, vel
como muy bien dicen Palao, Cova- aliud impediat.»
arubias y los Salmaticenses, el de- Ferraris, en la palabra Degradatio
gradado «sibi imputet quod mendi- (núm. 9) dice primeramente: «Nec
cari cogatur. Nec cedit in dedecus sic degradatus libératur ab onere re-
Ecclesiaequod mendicet clericus quem citandi Horas canónicas, aut servan-
ipsa Ecclesia in pcenam sui delicti di perpetuam castitatem, ne alioquin
omni honore, omni officio et beneficio ex suis delictis commodum reporfcet.
expoliavit; * pero Bonacina, citado por Sic coramunis doctorum;» pero des-
los Salmaticenses , añade : «quod, pués añade: «Sacra tamen Congrega-
quando quis incurrit crimen ob quod d o Concilii, 13 Augusti 1707, et 18
imponitur in jure degradatio verbalis Augusti 1708, et 15 Decembris 1 7 1 9 ,
seu depositio absolute dicta, non ob noluit decidere quod damnatus ad
id tenetur se expoliare beneficiis quae triremes teneatur recitare Officium
possidet, ante sententiam judiéis de- divinum: immo ñeque Clemens X I ,
clarad vam delicti.» cui ipsa Congregatio Concilii dubium
Advierte Bonacina, citado por los resolvendum reservaverat.» Cuando
Salmaticenses en el núm. 59, que si la Sagrada Congregación no da reso-
bien el degradado realmente pierde lución á lo que se le pregunta, sino
los privilegios del canon y del foro, y que responde: Dilata, esta expresión
queda sujeto á la potestad secular quiere decir, según Scavini (edición
como cualquier lego, «non esse sem- de 1874, tomo 1, n ú m . 340), «.dilata,
per annexum huic degradationi quod seu differtur responderé, ut res m a -
sic degradatus tradatur brachio ssecu- turiori examini subjiciatur, utpote
lari puniendus, quia hic effectus so- diffiñlis solutionis; ideo tune ex Gar-
lum est connexus cum tali degrada- dellini (mentís S. Congregationis
fe ione facta pro atrocibus delictis; dari óptima conscio) usquedum res sit de-
t i m e n potest degradatio, per quam cisa, potest in illa insistere qui illam
privetur ab omni privilegio clericali, jam ténet; non eam tamen mutare,
quin clericus tradatur brachio sassu- cum in dubio non sit inchoanda pos-
lari puniendus.» sessio.» .
3 3 2 2 . En el núm. 60» dicen los De estas palabras se sigue que don-
Salmaticenses : « Illul est certum de había costumbre de que los conde-
apud omnes, quod degradatus, tam nados á galeras no rezasen el Oficio
degradatione reali quam verbali, te- divino, bien podrían seguir con esa
netur recitare Horas canónicas, si sit costumbre, mientras Roma no deci-
in sacris constitutus; quia per suam diese otra cosa.
culpam nullum commodum debet re- Cuando ni la Sagrada Congrega-
portare, nec per pcenam qua punitur ción ni el Papa decidieron esa cues-
ob delictum, debet ab onere, quod tión, ningún particular la puede r e -
habet, relevad;» pero se ha de notar solver: no obstante, como dejan libre
que si el clérigo degradado por sus la discusión de esta materia, yo ten-
enormes crímenes es condenado á ga- go por más probable que el clérigo
leras, estando ya ordenado in sacris, degradado condenado á galeras que
sobre si está obligado á rezar las Ho- tuviese que vivir en compañía dé ga-
ras canónicas, no hay hasta ahora de- leotes, no estaría obligado al Oficio
cisión alguna canónica. Busembau, divino, porque serían continuos los
citado por San Ligorio (lib. 7, nú- ultraj es, insultos y desacatos que r e -
47® L I B R O VII. T R A T A D O I.
cibiría, con menoscabo -del respeto á alus subjungit nullum tale privile-
la religión y al estado eclesiástico. gium extare, quod viderit; néc ullaíii
Me fundo también en las palabras ci • talem extare consuetudinem, quam
tadas de Busembau, á las que San audiverit. Degradatio autem seu de-
Ligorio no pone correctivo alguno. positio solum verbalis potest fieri ab-
* (Véase el apéndice del Oficio divi- ipsis praelatis regularibus, ut admit-
no, núm. 7.) * >• ' tit Aldrete (sub leg. i . , cap. 3, n u -
a

3 3 2 3 . Ya se ha dicho quiénes meris 24 et 25), cit. ab ipso Lezana

pueden imponer la degradación ver- (loc. cit., num. 3, in fine). Talis enim
bal y la real á los clérigos seculares, simplex seu verbalis depositio vel d e -
aun cuando sean Obispos. E n cuanto gradatio non est actus ordinis, sed
á los religiosos, voy á transcribir las jurisdictionis, cum posset fieri etiam
palabras de Ferraris, en su Bibliotheca a vicario generali Episcopi, ex Con-
Canonica,, palabra Degradatio (núme- cil. Trident. cit., sess. 13, cap. 4, De'
ro 30): reformat., ibi: Episcopo per se, séu
«Quantum autem ad regulares spe- illius vicarium iri spiritualibus gene-
ctat, dicendum est quod de jure com- rálem contra clericum in sacris, etiam
muni eorum Praelati non habent po- presbyteratus, ordinibus constitutum,.
testatem degradandidegradatione rea- etiam ad illius condemnationem, nec-
li seu actuali suos subditos, quia jus non verbalem depositionem... proce-
commune désignât solum ad hoc dere liceat.»
munus Episcopum: cap. Degradaiio a, 3 3 2 4 . La deposición, y mucho
de pcenis, in 6, ibi: Ad Episcopi prœ- más la degradación de un Obispo, no-
sentiam adducatuv... Poter it autem Epis- puede hacerse sino por la autoridad
copus in degradatione hujusmodi; et del Papa. Véase el Tridentino (se-
concordat Concil. Trid. cit., sess. 13, sión 13, cap. 8), con las remisiones
cap. 4, De reformat., ibi: Episcopo... de Gallemart.
per se ipsum etiam actualem atque solem- P. ¿Cuáles son los delitos por los
nem degradationem, etc. E t ratio est, que se puede proceder á l a degrada-
quia sicuti admittere ad ordines seu ción?
ordinare solum spectat ad Episco- R. No todos los autores convienen
pum, sic ét dejicere ab illis, eo modo en la numeración de la clase de c r í -
quo fieri potest talis dejectio, solum menes por que se puede proceder á
spectabit ad ilium; cum degradatio esta pena canónica: ha de provenir
realis, seu actualis, et solemnis vi- esta diferencia de que algunos escri-
deatur actus ordinis episcopalis, ut tores atendieron más bien al derecha
notât glossa communiter recepta in antiguo, en el que, como estaba más
cap. Transmissam 15, de elect, verb:, de rigurosa la disciplina eclesiástica, no
talibus arg. cit. Concil. sess. 1 3 , ca- se exigían tan atroces crímenes para
pítulo 4, De reformat., ibi: Per se la degradación: para la verbal, basta-
ipsum. ba que el clérigo hubiese cometido un
»Unde prselati regulares nequeunt adulterio ó un hurto; pero posterior-
suos subditos degradare degradatione mente, como dicen los Salmaticenses-
reali, seu actuali, et solemni, nisi (tract. X, cap. 5, num. 65), «quia
illis concessum sit privilegium, vel non ita viget ecclesiastica disciplina,
per consuetudinem a Romano Pontí- ob scandalosa et atrociora crimina
fice toleratam: Barbosa, De officiis et debet clericus deponi; nimirum ob-
potest. Episcop. (part. 3, alleg. 1 1 0 , homicidium voluntarie perpetratum,
num. 25) cum Sayr., Sylv., Avil., f u r t u m ecclesia? in magna quantitate,
B o n a c , ibi cit. Lezana in Summa, ob stuprum, vel adulterium, quibus-
verb. Degradatio (num. 2), qui ex ex jure civili poena capitalis assigna-
 D E LAS CENSURAS.
tur: Pal., B o n a e , Avil., Laym. Simi-
liter si clericus concubinarius perse-
veret post monitionem et privatio-
nem fructuum et proventuum, po-
test perpetuo deponi, ut colligitur ex
cap. At si clerici, de cohabitat, cleric, et
mulier., et Trid., sess. 25, cap. 14, De
reformat. ».
E n cuanto á los crímenes por que
se puede hacer la degradación real, he
aquí lo que dicen los Salmaticenses
en el núm. 66:
«Degradatio vero realis primo po-
test fieri ob haeresim, si contumax
sit clericus in illa: cap. Ad abolen-
dum, cap. Excommunicamus, dehcereti-
cis, et cap. 1, eod. tit., in 6. Vel si
in ea relapsus sit, etiamsi velit se
emendare: diet. cap. Ad abolendum.
Secundo, ob falsificationem littera-
rum apostolicarum: cap. Ad falsario-
rum, de crim. fais. Tertio, ob sodo-
miam aliquoties commissam. Ex
const. 70 Sancti Pii V contra sodo-
m i t a s . Quarto, ob calumniam, seu
conspira ti onem in proprium Epis-
c o p u m , si incorrigibilitas accédât:
cap. Si quis sacerdoium 1 1 , q. 1, Hsec
sunt crimina in jure expressa, ob qua;
potest degradan realiter. Alia vero ob
47*>
quaa potest aliquis degradari, et etiam
tradi brachio sasculari puniendus, vi-
deantur apud Avil., Pal., Anton.»
3 3 2 5 . P . ¿Quién puede dispensar
con el depuesto ó degradado?
R. He aquí lo que dice San Ligo-
rio (lib. 7, núm. 327): «Cum degra-
dato, solus Papa dispensare potest:
sed cum deposito etiam Episcopus,
si crimen sit minus adulterio: Sal-
mant., cap. 5, numeris 60 et 68.» He
aquí lo que dicen los Salmaticenses
en el lugar citado por San Ligorio:
«Si vero fuerint crimina minora
adulterio, ob quae depositus est, per-
acta de illis pcenitentia, poterit Epis-
copus: cap. Si clerici, de j'udiciis, ibi:
Potest Episcopus cum clericis post per-
actam pcenitentiam dispensare. Ubi ly
cum clericis non est sumendum acti-
ve, ita quod alii clerici debeant cum
Episcopo ad talenti dispensationem
concurrere et illius causam efficien-
tem esse, sed passive, id est, cum
clericis depositis potest dispensare; et
sic solus Episcopus, absque concursu
aliorum, potest hanc dispensationem
impertiri. Quod etiam ex usu et con-
suetudine habetur, ut docet glossa
cap. Cum eo, verb. Episcopus. »
472 LIBRO VII. TRATADO II.

TRATADO SEGUNDO

De las irregularidades.

que tiene el sujeto por derecho natu-

ral ó divino, sino .que es necesario
CAPÍTULO PRIMERO que intervenga el derecho eclesiástico
canónico.
DE LA IRREGULARIDAD EN GENERAL
La irregularidad per se primario el
directe, privat a susceptione ordinis.
Aunque la primera tonsura no es or-
ARTÍCULO PRIMERO den, es sentencia común que el irre-
gular no puede recibirla; y si bien las
Noción, definición y división de la censuras tienen alguna semejanza
irregularidad. con la irregularidad en cuanto priva
de recibir órdenes y de ejercer los re-
3 3 2 6 . P . ¿De dónde se deriva el cibidos, se distinguen de la irregula-
nombre irregularidad? ridad. Voy á copiar las palabras de
R. Irregularitas quiere decir sine los Salmaticenses, que, aunque en
regula, vel contra regulam, vel contra parte están dichas en otros lugares,
canonem; pero al presente se define la conviene repetirlas, para que los j ó -
irregularidad: «Impedimentum cano- venes formen ideas exactas sobre esta
nicum privans hominem susceptio- materia. Dicen así (en el tratado X ,
ne ordinum, et executione suscepto- cap. 7, punt. i , núm. 2 ) :
rum.» «Ab ordine quidem privat per se
La irregularidad es impedimento irregularitas, ut sacramentum Ordi-
canónico establecido por la Iglesia, y nis est. E t per hanc particulam dif-
por eso se dice canónico; y en esto se fert a reliquis censuris: ab excommu-
distingue de aquellos impedimentos nicatione, quia licet hsec receptione
que provienen de derecho natural ó ordinis privet, hoc facit, quatenus
divino. El pecado mortal, mientras est communicatio in divinis cum
dure, es impedimento para recibir lí- aliis; irregularitas vero, quatenus est
citamente órdenes: las mujeres, los sacramentum Ordinis. Prseterquam-
que no están bautizados, los demen - quod excommunicatio plures alios
tes, los mudos, ciegos, y los que ca- effectus per se habet, quibus caret
recen de los miembros necesarios irregularitas. Differt ab interdicto,
para ejercer los ministerios de los ór- quia hoc privat ordine ut est officium
denes, son inhábiles para recibirlos; quoddam divinum, quod habet ordo
pero no son irregulares, porque la commune cum aliis officiis divinis;
irregularidad es un impedimento que irregularitas vero per se tendit ad
no nace meramente de la inhabilidad | privandum eo secundum propriam ra-
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
tionem, ut ordo est. Denique differt á
suspensione, quia suspensio per se
ordinis susceptione non privat, sed
exercitio illius et sic solum ad elen-
4 dades, ó el Concilio general legítimo
cos jam in ordine constitutos dirigi-
tur; per accidens vero privat susce-
ptione aliorum ordinum, quia aequum
non est aliquem ad ordinem assumi,
á cujus exercitio est suspensas; at
irregularitas e contra per se privat
ordinis susceptione, et sic ad mere
laicos directe ordinatur; per accidens
vero et ex consequenti privat etiam
usu ordinum in iis, qui j a m sunt ad
illos assumpti.»
3 3 2 7 . De lo dicho se infiere que
ninguna irregularidad existe si no
está expresa en el derecho, por más
que el delito que se cometió tenga
semejanza y sea igual ó mayor que
aquel que por el derecho tiene aneja
irregularidad. .He aquí las palabras
de los muy doctos Salmaticenses en
el lugar citado (núm. 3):
«Ex quo fit, non valere circa irre-
gularitatem a simili , vel a minori
ad majus, vel ab uno ad alium casum
ejusdem rationis argumentum; quia
potest circa unum casum esse ex-
pressam irregularitatem in jure, non
circa alium; ut si aliquis argueret:
<iqui repetit Baptismum, fit irregula-
»ris: ergo etiam qui repetit Confirma-
«tionem, cum utrumque Sacramen-
»tum sit seque initerabile,» non tenet
consequentia, quia circa primum est
expressum in jure, non circa secun-
dum. Similiter: qui celebrai in ecclesia
interdicta, fit irregularis: ergo qui in
ecclesia polluta, non valet consequen-
tia, quia de primo est expressum jus,
cum sic celebrans violet censuram
per exercitium ordinis sacri, non in
casu consequentia?; quin potius op-
positum deciditur in cap. cit. Is qui,
de sent, excom., in 6, et sic de aliis
casibus: Pal., Cornej., Laym., etc.»
La irregularidad se llama, pues,
impedimento, y no pena, porque hay
irregularidades que no suponen culpa
ni propia ni ajena, como se dirá des-
473
pués. Se llama impedimento canónico,
porque ningún prelado inferior al
Pontífice puede establecer irregulari-
aprobado por el Papa: de aquí es que
los que dividen la irregularidad «in
illam quas est a jure, et in illam qua?
est ab nomine,» se equivocan, porque,
como queda dicho, y es doctrina co-
m ú n , no hay irregularidad alguna
sino aquella que está expresa en el
derecho.
Algunos autores dijeron que la
costumbre puede introducir nuevas
irregularidades, fundados en que
«consuetudo legitime introducta tol-
lit jus, et facit j u s ; pero á esto se
responde que la costumbre introduce
nuevo derecho, cuando quita el dere-
cho antiguo; mas, como muy bien
dice el docto Collet, «consuetudo p o -
test inducere jus novum, et a n t i -
quum obliterare;» id tamen non po-
test, cum jus, cui ipsa derogat, re-
sistit, et manet in robore suo, seu, ut
ajunt, in viridi observantia; atqui jus
omne rejiciens . irregularitatem qua;
in ipso juris corpore non continea-
tur, in robore suo manet, vividum-
que et vegetum subsistit, cum Papa,
Episcopi, et doctores unanimi con-
sensu nullas agnoscant irregularita-
tes prseter eas quae in jure continen-
tur: ergo consuetudo nullam potest
novam irregularitatem inducere. Si
tamen controversia sit de aliqua irre-
gularitate qua; fortassis non ita clare
exprimatur in jure, quamque in usu
esse testetur consuetudo communi
doctorum sensu agnita, tunc irregu-
laritas hssc admittenda erit; quia sa-
tis expressum est in jure quod in
eodem exprimi declarat doctorum
sensus et Ecclesia; consuetudo, qua;
optimi sunt canonum interpretes. E t
vero nihil obstat quominus consue-
tudo hoc sensu, id est, jure incerto
m u n i t a , pariat irregularitatem cer-
tam [De irregularitatibus, cap. 2 , quce-
res 2 . ) » Lo mismo habían dicho los
Salmaticenses, en el lugar antes cita-
474 L I B R O VII. TRATADO I L
do (núm. 9), y lo mismo dice San Li- de todos los órdenes, y en ésta pue-
gorio, en el lib. 7, núm. 345. den incurrir las personas legas: la
No se me oculta que Reiffenstuel parcial es la que pueden contraer los
(lib. 5,Decret.,Üt. 3, núm. 67) dice así: clérigos ya ordenados, cuando los pri-
«Interim tamen negari vix potestali- va del uso de los órdenes, pero no de
quas irregularitates sine jure expres- la recepción de ellos; á no ser que no
so ex communi doctorum consensu los hayan recibido todos, como el diá-
et diuturna Ecclesiae consuetudine cono ó el subdiácono. L á una ó la
fuisse introductas: siquidem consue- otra puede ser perpetua ó temporal»
tudo est óptima legum interpres; si- La perpetua es la que no se quita
mulque, si est rationabilis et diutur- sino por dispensa: la temporal se pue- r

na, est constitutiva juris, habetque de quitar algunas veces por el trans-
vim legis: Laym.» curso del tiempo, como el que con
A estas palabras de Reiffenstuel buena fe se ordenó antes de la edad
creo hay una solución satisfactoria. legítima, puede ejercer el orden cuan-
i . ° No se cita, ni se citará fácil- do cumpla la edad señalada por los
mente, ninguna de las irregularida- cánones. El que es irregular ex defec-
des que comunmente admiten los ¿u scientice, deja de serlo cuando ad-
autores, que no esté expresa en el quiere la instrucción suficiente.
derecho canónico común de la Igle- L a más célebre de las divisiones:
sia. de la irregularidad es en irregularidad:
2.° Pudo muy bien suceder que de delito y en irregularidad de defec-
muchos Obispos negasen la suscep- to. La irregularidad de delito es la •
ción de los órdenes y el ejercicio de que se contrae por un delito que sea
ellos á los que habían cometido cier- pecado mortal, externo y consumado:
tos crímenes, ó tenían algunos defec- la irregularidad de defecto es la que
tos físicos ó morales, antes que el se contrae por algún defecto del cner-;
derecho canónico les impusiese la po ó del alma, que haga inhábil á la
irregularidad; pero ésta no era irre- persona para recibir los órdenes, si es
gularidad propiamente dicha hasta total, ó algunos de ellos, si es parcial.
que el derecho canónico la declaró La una y la otra exigen que sea por <
tal, así como la adopción fué decla- delitos ó defectos que estén expresos
rada impedimento civil del matrimo- en el derecho; y en ambas se incu-
nio, antes que la Iglesia la aceptase rre ipso jacto ante sententiam judiéis,.
como tal; pero entre los católicos no" aun cuando el defecto ó el crimen sea¡
fué impedimento dirimente del m a - oculto: ex cap. Is qui, de sent. excom.,
trimonio, hasta que la Iglesia así lo tít. 1 1 , lib. 3 in 6. Se incurre en la
declaró. Digo entre los católicos, por- irregularidad que nace de defecto y
que entre los gentiles la suprema permanece mientras dura é s t e : de
autoridad legislativa puede imponer la irregularidad de delito se hablará
impedimentos dirimentes del matri- más adelante.
monio que tengan fuerza y valor res-
pecto de sus subditos, con tal que no ARTICULO II
se opongan al derecho natural y al
divino, como se dijo en el núme- De los efectos de la irregularidad.
ro 2834.
3 3 2 8 . P . ¿En qué se divide la 3 3 2 9 . P . ¿Cuáles son los efectos
irregularidad? de la irregularidad?
R. Se divide en total y parcial. R. Son tres: i . ° , privar de la sus-
Total es la que priva de la recepción cepción de los órdenes; 2. , privar del
0

y del uso de los órdenes, mejor diré, ejercicio de los órdenes recibidos j
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
3. ° , privar de la suscepción de bene-
ficios.
E n cuanto al primer efecto, ya he
dicho que el irregular no puede reci-
bir ni aun la prima tonsura; porque
aunque ésta, según se probó en el
núm. 2578, no es orden ; pero, como
sabiamente dicen los Salmaticenses
(tract. X, De censnris, cap. 2, punct.2,
num. 22), «quia tamen est dispositio
ad ordines suscipiendos, et quia intra
ordinem clericalem hominem consti-
tuit, a quo intenditur ab Ecclesia ex-
cludi per irregularitem, etiam est pro-
hibitum irregulari eam suscipere,
peccabitque mortaliter qui irregula-
ritate irretitus eam acceperit, et si-
militer conferens; quia materia gra-
vis e s t , utpote hominem reddens
1
capa'cem beneficiorum Ecclesia; etju-
risdictionis ecclesiastica;, participem-
que privilegiorum quae statui clerica-
li conferentur: et sic accedente prae-
cepto, quod quidem adest, sicut de
non recipiendo ordine, peccatum erit
mortale in tali materia contra illud
agere: Suarez, Avila, etc., cum com-
muni.»
Aquí se ha de notar que aunque la
Iglesia pudiera dar por nula la tonsu-
ra recibida por el irregular; realmente
no quiso anularla. Además, el irre-
guiar que recibe la prima tonsura ó
los órdenes menores ó mayores, no
incurre en nueva irregularidad, por-
que no está expresa en el derecho;
como lo está contra el excomulgado
con excomunión mayor que ejerce so-
lemnemente algún acto de orden sa-
grado. Ni hay tampoco pena alguna
en que se incurra ipso facto impuesta
contra el que, estando irregular, re-
cibe un orden, aunque sea sagrado, ó
le ejerce: no obstante, aunque el irre-
gular recibe válidamente la prima
tonsura y los órdenes, y no hay pena
alguna impuesta ipso facto por el de-
recho, como dicen los Salmaticenses
en el lugar citado (núm. 21), arbitrio
superioris pro qualitate criminis punien-
duserit.tt
475
En cuanto al segundo efecto, que
es «impedire exercitiunr ordinum,»
he aquí lo que dicen los Salmaticen-
ses (y es doctrina común):
«Irregularitas, quae post receptos
ordines advenit, potest esse totalis:
et tunc omni exereitio ordinis privat,
prohibetque ad alium quemcumque
ascendere; quia tunc omnem effe-
ctum prasstat, quem potest praestare.
Potest etiam esse partialis: et tunc
solum prohibet vel receptionem illius
ordinis ad quem inhabilem reddit, vel
exercitium ordinis recepii quod sub
prohibitione comprehenditur . Sit
exemplum in diacono, qui celebravit
absque ordine sacerdotali, remanet
irregularis ad suseipiendum sacerdo-
tium, potest tamen in ordine diaco-
natus ministrare: cap. 2, De cleric,
non ordin. ministr., cap. De iis, dist. 5.
Similiter , si sacerdos perdat duos
dígitos cum medietate palma;, ex
cap. 2, De cleric, cegrot., fit irregu-
laris ad celebrandum , non ad alia
munia sacerdotis vel aliorum ordinum
exercenda, et sic absolute potest ba-
ptizare, assistere matrimonio, alia
Sacramenta impertiri. Denique dia-
conus, cui erutus est oculus, fit irre"
gularis ad suseipiendum sacerdotium:
1 cap. Autem ult., dist. 35: poterit t a -
men in suo ordine diaconatus minis-
trare: Cornej., dub. 1, in fin.; Avil.,
dub., 6; Pal., num. 3; B ó n a c , num. 2<
E t hoc verum est, sive tales defectus
corporis contraxerint ex sua culpa,
sive non; quia irregularitas hsec non
inducitur tamquam poena, sed propter
indecentiam quae in tali receptione
sacerdoti! vel ministratione apparet.
»Unde sicut non posset sacerdos,
v. gr., cui duo digiti cum medietate
manus fuerunt a m p u t a t i , absque sua
culpa celebrare, i t a potest alia munia
sacerdotis exercere, etiamsi ex sua
culpa similem defectum recuperet. »
(Tract. X, cap. 7, punct. 2, nume-
ro 23.)
A las anteriores palabras de los
Salmaticenses añadiré las siguientes
 L I B R O VII. TRATADO II.
del Doctor San Ligorio, tomadas de
los mismos Salmaticenses y de la opi-
nión comunísima de los autores. Dice
así (núm. 342, 2.°):
«Graviter peccat, qui in irregulari-
tate exercet actum ordinis, aut sus-
eipit, licet ordines ei collati sint va-
lidi... E t sic etiam peccat graviter
irregularis suscipiens primam tonsu -
ram, sicut Episcopus qui earn illi con-
ferí, ut Suarez, etc. (Nótese bien lo
que sigue.) Insuper hic notandum,
quod irregularitas nullo modo privat
iis actionibus quae non requirunt exer-
citium ordinis, et quas etiam laici
exercere possunt, recipere Sacramen-
ta, Officia canere, sicut et conferre
beneficia, quia haec spectant ad usum
jurisdictionis, non ordinis; item ma-
trimonio assistere, vel licentiam .as-
sistendi alteri praebere, dispensare in
votis, absolvere a censuris, dare fa-
cultatem audiendi confessiones: ita
Palaus, Bonac, Laym.,» etc.
3 3 3 0 . El tercer efecto de la irre-
gularidad es privar de la colación de
un beneficio eclesiástico. Aquí se pre-
gunta: ¿ el irregular queda ipso facto
privado de los beneficios que posee?
R. He aquí lo que dice San Ligo-
rio (núm. 342, quer.): « Quoad benefi-
cia obtenta ante irregularitatem, cer-
tuni est apud omnes irregulärem illis
non privari; nec privandum a judice,
si irregularitas ei supervenerit ex de-
fectu infirmitatis, ut habetur in cap.
Ex parte, de cleric, cegrot. Si vero sit
ex delicto, privari debet per judiéis
sententiam; et interim, licet ipse iron
privetur ipso facto, ut clare infertur
ex cap. Ex litteris, de excess, prcelat.,
tenetur tamen petere dispensationem.
At si earn non petit, vel non possit
obtinere, tenetur statim, nisi magna
laboret necessitate, beneficia renuntia-
re, vel saltem in favorem tertii resi-
gnare; quia , cum non possit licite
suum implere* munus, nequit licite
illa retiñere: ita communiter Suarez,
Pal., Bonacina, etc. Si autem hujus-
modi beneficiarius j a m per alium im-
pleverit munia sui beneficii, non est
fructibus privandus, ut Suarez, Bo-
nac., etc.»
3 3 3 1 . P . El que está irregular,
¿puede retener válidamente pensiones
eclesiásticas?
R. He aquí lo que dice San Ligo-
rio (lib. 7, al fin del núm. 342): «An
autem irregularis sit privandus pen-
sionibus quas possidet? Regulariter
probabilius negant Suarez, B o n a c ,
Pal. et Salmant.; atque sic declarasse
Sacram Congregationem refert Barb,
(in Trident., sess. 14, cap. 8). Dictum
est regulariter, nam (ut docent aucto-
res prsefati) bene poterit judex, si cri-
men fuerit valde grave, eum etiam
pensionibus privare.»
Los Salmaticenses dijeron lo mis-
mo que San Ligorio; 'y, omitiendo lo
que dice el Santo, copiaré lo que aña-
den aquellos doctos escritores (núme-
ro 27, punto 2 del cap. 7 citado): «An
vero sint privandi pensionibus quas
possident? Non est apud omnes deter-
minatum. Probabilius judicamus non
esse privandos • ex vi irregularitatis;
nisi arbitrio judicis, attenta gravitate
delicti, talis privatio imponatur: turn
quia injure non est indicta talis pri -
vatio irregularitati, et non sunt mul-
tiplicandi effectSs illius nisi secun-
dum quod est in jure expressum; tum
etiam, quia pensio nomine bmeficii
stricte dicti non venit; at jura solum
loquuntur de privatione beneficii, et
sunt odiosa, utpote pcenalia, et sic
sunt stricte interpretanda: ergo, e t c
Ita docent Suar., B o n a c , etc.»
3 3 3 2 . P . ¿Es nula ipio facto la
colación de los beneficios que se dan
á un irregular?
R. San Ligorio, en el núm. 343,
dice así: «Si irregularitas sit parcia-
lis, nempe, si irregularis ob aliquem
defectum corporate na non possit fieri
sacerdos, tune communiter dicunt
collationem huic factam esse validam
et licitam: ita Pal., etc. Idemque
supponunt etiam ut certum Salmant.,
Holtzman, Suar., si beneficium sit
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 477
simplex, nec habeat sibi injunctum nihilominus esse; proindeque non in-
officium sive exercilium ordinis sacri, digere beneficiarium collatione bene-
sed tantum recitationem Horarum, fieii post acceptam dispensationem
aut aliquid aliud quod etiam laici irregularitatis, sed secure posse ex vi
possint exercere; tune enim ajunt va- prioris retiñere beneficium et suos
lide suscipi tale beneficium ab irregu- faceré frúctus illius. E t secundum
lari. An autem privetur ipso facto be- istam opinionem poterit in statu
nefieiis requirentibus exercitium or- irregularitatis recipere novam juris-
dinis sacri? Adest duplex senten- dictionem, tam ordinariam quam de-
tia,» etc. legatam, etiamsi ordinaria sit officio
San Ligorio pone las razones de los aut beneficio annexa; quia si bene-
1

que afirman que la colación de un be- ficii collatio est valida, erit etiam ju-
neficio hecha en el que está irregular risdictio quae ratione illius jure ordi-
es nula ipso facto: alega varios textos nario competit.»
del Derecho canónico, y especialmen- Collet (De irreg., cap. 3, concl. 2 )
te las palabras del Tridentino (ses. 22, asienta la siguiente proposición: «Be-
cap. 4): «Nec aliis in posterum fiat nefieii collatio irregulari fácta prorsus
provisio, nisi iis qui jam aatatem et invalida est.» Se esfuerza en probar-
ceteras habilitates integre habere la, y expone la nulidad de los actos
agnoscuntur; aliter irrita erit provi- de jurisdicción que le vinieran del
sio.» «Ratio (continúa San Ligorio), beneficio cuya colación fué nula.
quia beneficium datur propter offi- No creo necesario exponer las r a -
cium; unde qui inhabilis est ad offi- zones en que apoya su opinión, ni
cium, cum non possit ordinem exer- enumerar los actos nulos que se se-
cere, est etiam inhabilis ad bene- guirían si era nula- la colación del
ficium.». beneficio: tan sólo advertiré que, aun
La segunda sentencia afirma que en el caso de ser verdadera la opinión
es válida la colación del beneficio he- de Collet y de otros' muchos que pien-
cha en un irregular; que los textos san del mismo modo, si la.irregula-
que se alegan del Derecho prueban ridad era oculta, juntándose el error
que es ilícita, pero no nula, y real- común con el título colorado, la Igle-
mente muchos de los que defienden sia supliría la jurisdicción de los ac-
la primera sentencia faientv.r nullum tos que ejerciese. Además, serían vá-
esse in toto jure; son palabras de lidos y lícitos los actos que ejerciese
1

Collet. por una jurisdicción delegada inde-

El que desee enterarse por extenso pendiente del beneficio: se exceptúa
de las razones de la una y de la otra la delegación para oir confesiones,
opinión, y de los gravísimos autores cuyo ejercicio, si bien sería válido,
que las defienden, vea á los Salmati- sería ilícito, porque tendría que ejer-
censes (tract. X, cap. 7, num. 30 y cer un orden sagrado, y esto se lo'
siguientes), donde defienden como prohibía la irregularidad.
más probable que es válida la cola- Por último, San Ligorio, al fin del
ción del beneficio hecha en el irre- núm. 343, hablando de la primera
gular. He aquí la proposición que opinión, que afirma que es nula la
asientan: colación del beneficio hecha en el
«His suppositis, _dicimus, quod, irregular, concluye así:
licet praecedens opinio sit communis «Prima sententia videtur probabi-
et securior, securissima autem et lior; licet enim jura non expresse de-
probabilissima est opinio asserens ta- clarent hanc collationem in validan^
lem collatiönem benefieii irregulari tamen communior sententia docto-
factam, tametsi illicitam, validam rum, ut fatetur ipse Laym., est opti-
47? L I B R O V I I . TRATADO I I .
mus legum interpres. Sed, hoc non ut bene inquit Cornej.,» etc. (cap. 7,
obstante, secunda sententia videtur núm. 41.)
satis probabilis. Hic tamen adverten- 3 3 3 4 . P. Cuando uno duda si
dum, quod, adhuc stante probabilita- contrajo una irregularidad, ¿está obli-
•te hujus sentencias, nequit irregularis gado á portarse como irregular?
se immittere in possessionem bene- R. He aquí la resolución de San
ficii, quia (ut diximus lib. 3, num. 161, Ligorio (lib. 7, núm. 346):
queer, 2) nemo cum opinione proba- i.° Dice el Santo Doctor que aquí
bili potest inchoare possessionem rei se habla de una duda prudente; por-
alienas.» que si ésta nace de escrúpulos ó de
E n vista de todo lo dicho sobre leves fundamentos, no se debe hacer
esta cuestión, será controvertible en caso de ella.
mi humilde juicio, mientras Roma 2.
0
Si se trata de una duda posi-
no hable. Yo no inquietaré al que tiva, esto es, que las razones en pro
siga la una ó otra opinión. y en contra son iguales, el que tiene
esta duda está obligado á hacer las
ARTÍCULO III
diligencias para deponerla, y en el
ínterin debe portarse como irregular:
no obstante, San Ligorio, siguiendo
Cómo se incurre y se quita la irre-
á los Salmaticenses, dice que si an-
gularidad. tes de evacuar la duda positiva sobre-
viniese un caso grave urgente de
3 3 3 3 . Si se trata de la irregula- obrar (qui non pateretur moras), bien
ridad de delito, excusan de incurrir podría obrar y proceder adelante como
en ella la ignorancia invencible, la si no estuviese irregular. He aquí las
inadvertencia, el olvido natural, la palabras del Santo Doctor:
parvidad de la materia, en fin, todo «Nam si dubium sit positivum,
lo que excusa de cometer pecado mor- ante diligentiam ad veritatem inqui-
tal; porque, como dice la sentencia rendam quisque debet se gerere u t
común, la irregularidad de delito es irregulärem, prout docent Sanch.,
mera pena, y no es pena medicinal Suar., e t c . ; nisi gravis necessitas
como la censura. ; urgeat, nempe, si occasio oceurrat
S i s e trata de la irregularidad de de- recipiendi ordines, aut beneficium, u t
fecto, como que no exige culpa en el Salmant. ibid.»
que la contrae, como dicen los Salma- Supongo que el Santo Doctor, al
ticenses, «nihil est quod ab ea excuset; que por la urgencia del caso recibió los
sed si actus vere detur, vel defectus órdenes ó el beneficio antes de eva-
naturalis, ratione cujus inducitur, cuar la duda positiva que tenía sobre
semper irregularitas incurritur, quia si estaba irregular, no le quita la
semper adest ille defectus vel lenita- obligación de hacer las diligencias
tis, vel significationis, vel decentias, para averiguar después la verdad. Yo
ratione cujus in jure assignatur; nisi así opino: sapientes dixerint.
in casu quo detur ob actum elicitum 0
3. Si, después de hechas las di-
ab eo qui irregularitatem incurrit, ligencias convenientes, permaneciese
quod si talis actus non fuerit simpli- la duda positiva, dice San Ligorio en
citer voluntarius, non inducit irregu- él mismo número:
laritatem. Unde qui hominem occi- «Resp. Si dubium es juris, nempe,
deret dormiens, vel nolens, vel amens, si dubitatur an irregularitas sit a jure
etiamsi juste faceret, ut si latronem assignata, an non, pro aliquo actu,
súspenderet j udex ebrietate aut amen- tune nemo tenetur se gerere ut irre-
tia oppressus, non fieret irregularis, gulärem in foro conscientisö, nee in
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 479
externo ut talis damnandus est: tum ve del modo siguiente. Voy à copiar
quia in dubio nemo suo jure spolian- todas sus palabras, ä las que me ad-
dus est; tum quia, cum dubitatur de hiero en un todo:
lege, lex non obligat, saltern quia «Dubitatur 3 . Utrum censendus
0

tunc non est sufficienter promulgata: irregularis qui dubitat an patraverit

ita communiter doctores Sanchez, homicidium? Adsunt diversa; senten-
Pal.,» etc. tial. Alii dicunt hunc esse irregulä-
4,
0
Cuando la duda es de hecho, rem tantum in foro externo, non au-
esto es, cuando se duda si uno come- tem conscientiae : ita I n n o c , Salas
tió el crimen al cual está impuesta et Henr. apud Sanch. Alii ex opposito
irregularidad, ¿incurre en ella? No se dicunt esse irregulärem in foro con-
habla del homicidio, pues de éste se scientiae, non autem in externo: ita
hablará más adelante. Hostiens., Armili., Tabiena, etc.,
R. Cóncina, el Continuador de apud eumdem Sanchez... Sed verius
Tournely (Collet), y Habert (todos tenendum cum communi hunc in utro-
tres muy sabios, pero muy severos en que foro judicandum esse irregulä-
sus opiniones) dicen que se incurre rem: ita Pal., Bon., etc. E t probatur
en irregularidad. La segunda opinión, ex cap. Significasti, cap. Ad audien-
que San Ligorio tiene por común y tiam, et cap. penult, de, homic, ubi
por cierta (communis et verior) en el ratio quas ibi adducitur, nempe, quod
lib. 7, núm. 347, dice que in dubio in dubio tutior pars eligenda est,
facti, si hechas las diligencias perma- utrumque forum comprehendit.
nece la duda, no se incurre en irregu- »Sed nie notandum quod hoc
laridad. procedit casu quo aliquis certits est de
Las razones de San Ligorio son las homicidio (ut supponitur in prsefatis
mismas que ponen los Salmaticenses textibus), et solum dubitat an ipse
(tract. X, cap. 7, punct. 3, num. 46): sua actione fuerit causa illius; secus
tan sólo pondré la principal que adu- si dubitat de ipso homicidio an fuerit
cen estos autores. He aquí cómo la sequutum vel non, ut valde rationa-
exponen los Salmaticenses: biliter dicunt Elbel, Diana, etc. Unde
«Dicendum e s t i e r t i o , quod in alus dicit Diana cum Navar., etc., quod
delictis, prcster homicidium, qui dubius si medicus aperuit venam praegnanti
est facti, et post adhíbitam diligen- ut abortus sequeretur, sed postea non
tiam dubius persistit, non est haben- constet de abortu sequuto, non est
dus ut irregularis; ut qui dubitaret censendus irregularis, neque in foro
a n puerum baptizaverit, an censura interno, neque externo; quia ut habe-
innodatus actum ordinis sacri exer- tur in leg. i . , § Item illud, ff. Ad
a

cuerit. Ratio est, quia, ut multoties Syllan., non proceditur contra ali-
diximus, irregularitas non incurritur quem ad pcenas, nisi constet de c o r -
nisi in jure exprimatur; sed in jure so- pore delicti. Secus vero dicendum, si
lum exprimitur homicidam in dubio, media adhibita ad abortum fuerint
facti censendum esse irregulärem, non adeo efficacia, u t ex eis communiter
alios criminosos: ergo, etc.» sequatur effectus, quia tunc praesum-
. Se dice prater homicidium, porque ptio fit ex communiter contingenti-
éste exige una explicación especial. bus , ut Navar. et Mazzotta apud
3 3 3 5 . P. ¿Se debe portar como Dian., loc. cit., ex leg. ult., cap. De
irregular el que duda si cometió un fid. instrum.
homicidio? »Notandum 2. , quod in praedictis
0

R. El Doctor San Ligorio trata textibus sancitum est dubitantem de

erudita y circunstanciadamente esta homicidio judicandum esse irregulä-
cuestión en el núm. 347, y la resuel- rem quoad duos, dumtaxat, effectus,
4 8o L I B R O VIL TRATADO II.
scilicet, abstinendi à celebratone, - et i ? . ' E s indudable que incurrió en
quarendi dispensatìonem, ut jura lo- excomunión, si no tenía ignorancia
quuntur. Ex quo infertur hanc invencible de ella; porque la consti-
sanctionem valere tantum pro cleri- tución Apostolica Sedis, de Pío IX, no
cis, non autem pro laicis; cum ho- exige que el feto esté animado para
rßicidium magis dedeceat statum incurrir en la censura, sino que dice
clericorum quam laicorum; ita Sal- absolutamente: Procurantes abortum,
mant., etc. Infertur 2. , valere tan- effectu sequuto; pero en cuanto á l a
0

tum ad prssdictos duos effectus, non irregularidad, San Ligorio (lib. 3 ,

autem quoad alios, nempe, privatio- núm. 366) á la pregunta: «An procu-
nem beneficiorum, etc., ut Sanch., rantes abortum irregülaritatem i n -
Suar., Salmant., etc. Infertur 3. , du- currant in dubio an foetus sit vel non
0

bitantem de mutilatione non esse ha- animatus?, » después de exponer la

bendum ut irregulärem, sicut haben- primera sentencia de los que dicen:
dus dubitans de homicidio; quia id que en caso de duda se incurre
tantum de homicidio statutum est, en irregularidad en todo homicidio;
u t Sanch., B o n a c , Salmant., etc. 2. , que en caso de duda el feto se
0

3 3 3 6 . »Dubitatur 4. An haben-
0 conceptúa masculino; y así, que se
dus u t irregularis qui abortum c o m - debe considerar irregular al que es
misit, dubitans an fuerit vel non causa del aborto después de los cua-
fcetus anìmatus? De hoc vide dieta renta días de la concepción, añade:
de 5 . prsecepto (lib. 3, num. 396), «Secunda tamen verior sententia (esto
0

ubi id negavimus ex sententia veriori es, cierta moralmente) negat;» pone

cum plurimis auctoribus, quibus adde los autores que defienden esta senten-
Delbene (cap. 2, disp. 4, sect. 20, cia, y dice: «Ratio convincens, quia
num. 22), et doctum auctorem libelli irregularitas non incurritur nisi ex-
(lstruz. per li nuovi confes., part. 2, pressa sit in jure, ut dicitur in cap. Is
cap. 18, números 464 et 465), qui qui, de sent. excom., in 6. In hoc autem
testatur in praxi prolem feemineam casu irregularitas nullibi habetur ex-
non censeri animatam nisi octogési- pressa; nam licet in prasfatis textibus
mo die, masculinam vero quadrage- imposita fuerit irregularitas aliqui-
simo, ut tradunt S. Thomas cum Al- bus de quibus dubitabatur an ipsi
berto Magno et alii. Idque confirma- fuissent vel non causa homicidii, ho-
tur ex dictis num. prsecedenti.» micidium tamen erat certe commissunt.
San Ligorio, en el Homo apostoli- At in nostro casu, cum dubia sit ani-
cus (tract. V i l i , num. 26), dice así: matio foetus, dubia quoque est patra-
«Constat pari ter animationem prolis tio homicidii; hicque casus nullibi
multo citius ac quadragesimo vel oc- quidem est expressus in jure, et ideo
togésimo die fieri; sunt recentiores procurans abortum non est habendus
doctores qui dicunt feetum prima aut irregularis.»
primis a conceptione diebus animari.» . Sobre las penas en que incurren
No obstante la opinion moderna los que procuran el aborto, véase el
acerca de la animación del feto, San núm. 887 y la explicación de la cons-
Ligorio, al fin del núm. 394, dice que titución Apostolicoe Sedis, nota 37, nú-
la Sagrada Penitenciaría, en la prác- meros 3468 y 3469.
tica , sigue la opinión antigua de 3 3 3 8 . P. Cuando el crimen es
Santo Tomás, San Alberto y Galeno. externo y consumado, pero tan ocul-
3 3 3 7 . P. ¿Debe tenerse por irre- to que sólo lo sabe el delincuente^
gular el que ciertamente cometió un ¿se incurre en irregularidad?
aborto, dudando si el feto estaba ani- R. Aunque algunos lo niegan, la
mado? sentencia verdadera y comunísima
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
afirma que se incurre en irregulari- en el lib. 6, núm. 1072; tan sólo
dad, no sólo por el homicidio, sino transcribiré las palabras siguientes,
también por todos los delitos que la que pertenecen más directamente á
tengan aneja. La Iglesia ha impues- la cuestión presente: «Ratio, quia
to excomunión reservada al Papa por cum pcena sit imposita a lege huma-
la herejía mixta, por más oculta que na, qui cum ignorantia contra illam
sea, y el Tridentino facultó á los operätur , sicut excusatur ab ejus
Obispos para dispensar de las irregu- transgressione, ita etiam excusatur
laridades ocultas, exceptuada la que a pcena; et sie respondetur prima?
nace de homicidio directamente vo- rationi sententia? opposita?. Respon-
luntario, y exceptuadas otras irregu- detur autem ad secundamj quod re-
laridades deducidas al fuero conten- gula illa currit tantum pro foro ex-
cioso. San Ligorio tiene esta senten- terno, non vero pro interno.»
cia, no sólo por más probable, sino Ténganse presentes estas últimas
también por verdadera (núm. 349). palabras de San Ligorio; porque si
bien en el fuero externo la Iglesia
3 3 3 9 . P. Para incurrir en i r r e -
gularidad de delito, ¿se requiere saberaplicaría la pena de la irregularidad
que aquel crimen está prohibido por al que se le probase haber cometido
alguna ley eclesiástica? el crimen, esto nada prueba contra la
R. Aunque Suárez y algunos otros cuestión presente; porque si se admi-
graves autores afirman que basta que tiese en el fuero externo la excusa
se sepa que es pecado mortal la de que se ignoraba la ley eclesiástica
acción que se ejecuta, San Ligorio que prohibía el crimen al que estaba
(núm. 350) dice que la sentencia co- aneja la irregularidad, muchos delitos
munísima y más probable niega que quedarían impunes, y por esto la Igle-
se incurra en irregularidad de delito sia no admite esa excusa.
cuando se ignora invenciblemente la No se diga, como alegan los con-
ley eclesiástica que lo prohibe. Así trarios, que las leyes civiles aplican
opinan San Antonino, Cayetano, Sán- la pena al que comete el delito, aun-
chez, Navarro, Inocencio, Bonacina, que ignore invenciblemente la prohi-
el Panormitano y otros muchos. Se bición del delito civil; porque á esto
fundan: i . ° , en el capítulo Proposuisti,
responden satisfactoriamente los Sal-
dist. 82, «ubi Innocentius I declara- maticenses, en el citado cap. 7, nú-
vit quosdam clericos incontinentes mero 51, «quod leges civiles pcenas
non esse deponendos juxta constitu- ordinarias pro delictis assignantes
tionem Siricii, Papas, eo quod eam sunt quasi declarationes sequitatis
ignorabant; et tamen eorum inconti- naturalis, et peenarum qua? propor-
nentia erat quidem contra legem. na- tionata? sunt jure naturas cum deli-
turalem. Probatur 2 . ratione; quia
0
ctis contra legem naturalem perpe-
cum lex ecclesiastica imponit poenam tratis; et ideo non mirum quod abs-
super crimine a lege divina yetito, que notitia legis civilis ineurrantur.
novum jus condit; qui autem peccat Si autem alia? pcena? essent assigna-
contra legem divinam, ignorans in- ta? extraordinaria! pro his delictis,
vincibiliter ecclesiasticam, peccat uti-
quamvis in foro externo, in quo pra?-
que contra illam, non vero contra sumitur notitia juris communis, ap-
hanc; ergo incurrere debet quidem plicarentur, in foro autem conscien-
pcenam divina? legis, non autem hu- tia? et coram Deo transgressor non
mana?, juxta dicta.» (Lib. 6, nume- esset dignus illis. E t sie, si essent
ro 1072.) de illis peenis quas sibi ipse reus
San Ligorio se refiere en las pala- applicare debet, ad hoc non teneretur
bras anteriores á lo que había dicho in conscientia. Irregularitas vero est
TOMO III. 31
482 L I B R O VII. TRATADO II.
pcena ecclesiastica extraordinaria ab
Ecclesia homicidio adjunct^ quam
reus sibi applicare debet, et sic ab ea
liberai ur coram Deo et in conscientia,
si cum ignorantia legis ecclesiastica;
delinquat. Ad secundum respondetur,
quod, cum irregularitas quae non est
ex delieto non imponatur ob trans-
gressionem legis ecclesiastica;, sed
ob defectum lenitatis, qui semper
adest, etiamsi talis lex ignoretur,
adhuc cum tali ignorantia incurritur;
secus vero irregularitas quaa ex deli-
eto contrahitur, » etc.
3 3 4 0 . P . Para incurrir en una
irregularidad de delito, ¿se necesita
tener conocimiento de la pena, esto
es, de la irregularidad?
R. Hay dos opiniones; la primera
afirma que no se exige este conoci-
miento, y la defienden Soto, Suárez,
Poncio, Molina, Vázquez, Collet, etc.
La razón en que se fundan, dice San
Ligorio (lib. 7, num. 351), es, «quia
irregularitas non est poena medicina-
lis ad cavenda crimina in futurum;
sed est inhabilitas, vel pcena mere
punitiva propter maculam culpas, ob
quam Ecclesia reddit delinquentem
inhabilem ad altaris ministerium ;
unde sufficit quod talis pcena sit im-
posita a lege actui vetito, quem reus
j a m scienter et culpabiliter commit-
tit, licet ignorans poenam. Praeterea,
qui vult causam, id est, peccatum,
debet subjici etiam effectui, scilicet,
pcenas, quamvis ignorata;. Hase sen-
ten tia est quidem valde probabilisf »
A continuación del párrafo anterior
añade San Ligorio: «Secunda vero
sententia affirmans satis etiam pro-
babilis videtur, et hanc tenent Na-
var., Sanch., etc. Ratio, quia irregu-
laritas ex delicto censetur vera pcena
imposita in vindictam criminis. Licet
autem non requiratur scientia pcenas
u t ipsa incurratur, quando poena est
ordinaria, et talis ut ex natura ipsius
criminis aliquo modo prasvideri possit,
cum ipsum lumen naturale dictet
malum juxta suam naturam esse pu-
niendum , requiritur tamen scientia
pcenas, quando illa est extraordinaria
et exorbitans, ita ut secundum rei
naturam nec in confuso quidem pos-
sit prasvideri; et hujusmodi utique est
posna irregularitatis. Nec obstat di-
cere quod volens peccatum debet
sustinere poenam. Nam respondetur
cum Navar., quod esto ad pcenam
incurrendam ríon requiratur consen-
sus in pcenam, tamen requiritur con-
sensus in causam posna? ; et u t quis
consentiat in causam pcenas, docet
Div. Thomas (2. 2.*, q. 65, art. 8)
a
non sufficere consensum in actum
peccaminosum qui jam est causa pce-
nas, sed peccantem deberé scire talem
actum esse causam pcenas.»
Los Salmaticenses , en el citado
cap 7, números 52, 53 y 54, tratan la
cuestión anterior de San Ligorio: no
pongo las razones en que se fundan
los de la una y la otra opinión , por-
que son las mismas que alega San
Ligorio. Los Salmaticenses conclu-
yen diciendo que , aunque tienen las
dos opiniones por igualmente proba-
bles, no obstante , se inclinan más á
que el que comete el delito, sabiendo
que está prohibido sub gravi por algu -
na ley eclesiástica, incurre en la irre-
gularidad, aunque la ignore: la razón
es, «quia irregularitas non est pcena
medicinalis, sicut sunt censuras, nec
ob contumaciam datur; et sic moni -
tionemprascedere nonrequirit, potest-
que pro delicio puré prasterito et in
punitionem illius ferri; et quamvis ad
reprimendam inobedientiam detur,
hasc in ipsa fractione prasc'epti re-
peritur.»
E n vista de las razones que se ale-
gan por una y otra parte , y de que
San Ligorio deja la cuestión irresolu-
ta, cada uno escogerá la que mejor
le parezca.
* La cuestión no queda irresoluta,
si nos atenemos á los principios que
San Ligorio sostiene en su Teología
Moral; porque siendo las dos opiniones
probables, queda la ley dudosa; ya se
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 483
sabe que lex dubia non obligai (lib. 1, dispensa. Aunque no hay forma de-
tract. I, De consc, núm. 59). Se dice terminada para la validez de la dis-
que arabas opiniones son probables, pensa en las irregularidades , y basta
porque aunque la primera aparece que se manifieste exteriormente que
algo más probable , esta mayor pro- se dispensa, conviene , no obstante,
babilidad es tenue, por lo cual no des- que cada uno use de las palabras del
truye la probabilidad de la opinión Ritual Romano; y si es religioso y
contraria , según la regla establecida tiene formulario propio de su Orden
en su sistema moral (ibidem, nume- (como sucede en el de Predicadores
ro 55). No obstante, respecto del ho- para la absolución general que se
micidio voluntario, dice Scavini Del hace en las grandes festividades), se
Vecchio , edición 1 4 . , núm. 578, acomode á él.
a

tomo 3, «quidquid sit, saltern quoad Comunmente hablando , se puede

homicidium voluntarium , sententia usar de esta ó de otra fórmula seme-
valde probabilis et tenenda est quod jante, cuando se dispensa á uno solo:
incurratur irregularitas etiam ab eo, Dispenso tecum in irregulariiate, quctm,
qui ejusdem scientiam non habet, vel quas (ob hanc vel Mam causam) in-
sive ignoret pcenam impositam , sive curristi; á cuya fórmula añade pru-
ignoret Eeclesia? prohibitionem. Illa dentemente Busembau , citado por
enim non tam respicifc delictum, quam San Ligorio en el núm. 353:
decentiam qua? postulat, ut non ad- «Et si quidem dispensans intendat
mittatur ad sacrificandum Dei Agnum tollere ómnes (irregularitates), idque
mitissimum, minister tam saevus et possit, omnes tollit: sin minus, eam
tam crudelis.» * tantum tollit quam potest et vult.
3 3 4 1 . P. ¿De cuántas maneras Etsi vero haec dispensario ad Ponti-
se quita la irregularidad? ficem spectet, ex jure tamen novo
R. He aquí las palabras de San Trid., ubi est receptum, potest Episco-
Ligorio (lib. 7, núm. 352): «Quatuor pus dispensare in irregularitatibus
autem modis tollitur irregularitas: provenientibus ex delicto occulto , et
Per cessationemcausae, si irre- non déducto ad forum contentiosum,
gularitas sit ex defectu (verbi gratia) nisi tamen sit homicidium directe et
aetatis, ignorantise, paupsrtatis, etc.: in se volitum: Bonac. , etc. ,"ex Tri-
Suarez cum aliis. Notandum autem, dent., sess. 24, cap. 6.»
quod, cum quis. est irregularis ob in- El cuarto modo de quitar las irre-
famiam , si infamia est popularis, gularidades es por la profesión reli-
tollitur per emendationem, ex cap. 3, giosa. San Ligorio en el número s i -
et cap.. 18 , dist. 56. Si est infamia guiente , notandum i . ° , dice así:
facti , tollitur per mutationem loci: «i.° Si el Papa dispensa sobre alguna
Tourn., etc. Si vero infamia est juris, irregularidad arbitrariamente, esto
scilicet, per sententiam judiéis , tunc es, sin justo motivo, la dispensa será
ad earn tollendam omnino requiritur válida , pero ilícita. La razón ha de
dispensario. ser, porque el legislador humano, aun-
»2.° (Tollitur) per Baptismum, si que sea el supremo, debe respetar las
irregularitas sit ex delicto ; qui enim justas leyes que él mismo dio. 2° E l
homicidium patravit ante Baptis- que incurrió en muchas irregularida-
mum , post ilium non manet irregu- des de una misma especie, v. gr. , si
laris: Salmant., etc. ejerció muchas veces solemnemente
»3.° (Tollitur) per dispensario - y sin necesidad el diaconado estando
nem.» excomulgado con excomunión mayor,
La irregularidad no se quita por al pedir la dispensa no es necesario
absolución, como la censura, sino por que fije el número de las veces que
4 8 4
L I B R O V I I . TRATADO II.
incurrió en la irregularidad , sino que
para obtener la dispensa basta que
exprese en la petición pluries in illas
incidisse; y añade el Santo: «Immo
Sánchez , Navar. , Henr. , ac Avil,
apud Salmant., docent sufficere, si
dicat tantum se irregulärem esse ob
talem culpam.»
Prosigue San Ligorio : «Notan -
dum 3 . quod Prselatus , si admittat
0
quemdam ad ordinem, vel beneficium,
quem seit irregulärem, censetur cum
eo dispensare: Bonac. , Salmant.,
Henr. et Avila.
Como sería repetir una misma ma-
teria si descendiese en particular á
señalar el modo con que se puede
quitar ó dispensar cada una de las
irregularidades , me remito á lo que
diré cuando se trate de cada una de
ellas en particular. T a n sólo diré
quiénes pueden dispensar las irregu-
laridades, hablando generalmente.
3 3 4 2 . i . ° E n cuanto á la facul-
tad que tienen los Obispos por el ca-
pítulo Liceaí Episcopis (sess. 24 , ca-
pítulo 6, De reformat.), es cosa in-
dudable y decidida por la Sagrada
Congregación que en las provincias
ó lugares donde no se ha publicado el
Tridentino no se goza de los privile-
gios que allí se conceden á los Obis-
pos. L a razón es, porque así como
se dice que «qui sentit onus , debet
sentiré et commodum;» así, por el
contrario, «qui non vult sentiré one-
ra, non debet sentiré commodum.»
San Ligorio (lib, 7, núm. 80) con-
firma esta sentencia, y cita las pala-
bras de Fagnano, que dicen esto mis-
mo, y el Santo Doctor añade: «Notat
deinde (Fagnanus) declaratum fuisse
a Gregorio X I I I , praedictam faculta -
tem nec etiam Cardinalibus compete-
re, etsi ecelesrarum Urbis. titulum
habeant;» si bien recuerdo haber leído
que los Cardenales en la iglesia de su
título tienen privilegio para usar de
las facultades del capítulo Liceat del
Tridentino, aunque en el acto no me
acuerdo dónde fué.
He aquí la parte del citado capítulo
del Tridentino en lo que pertenece á
la expresada materia: «Liceat Epis-
copis in irregularitatibus ómnibus et
suspensionibus ex delicto oceulto pro»
venientibus, excepta ea, quae oritur
ex homicidio voluntario , et exceptis
alus deductis ad forum contentiosum,
dispensare.»
Ya se ha dicho, en el núm. 2 3 1 6
que por nombre de Obispos el Tri-
dentino no sólo entiende á los consa -
grados, sino también á los electos y
confirmados ya por el Papa , aunque
no estén consagrados; porque la dis-
pensa de irregularidades no es acto de
orden, sino de jurisdicción (se entien-
de de Obispos que tienen subditos).
Aunque algunos dijeron que los
vicarios capitulares sede vacante no
se comprendían en las palabras del
capítulo Liceat, la opinión común
dice que están comprendidos en el
citado capítulo del Tridentino para
poder absolver del mismo modo que
el Obispo de la diócesis.
El Arzobispo, en el acto de visitar
las diócesis de sus sufragáneos, puede
dispensarde irregularidades á los sub-
ditos de los sufragáneos, y añade
Passerini: «Et immo quod Archiepis-
copus posset in eodem actu visitatio-
nis dispensare cum Episcopis suffra-
ganeis, asserunt Henr., § 4 ; Bossius,
n u m . 116 et 117: immo etiam extra
actum visitationis, sicut potest circa
subditos SUBB proprise dicecesis. ídem
Boss., Sayr., dict. cap. 1 1 , n u m . 79?
Florón. , De casibus -reservatis , part.
cap. 4, § 7, num. 14; Trullench.. dict,
dub. 4 , num. 4 ; Barbosa, in dict.
cap. 6, Concil. Trid., n u m . 6.» (De
eketione canónica, cap. 27, num. 6.)
3 3 4 3 . E n cuanto á J o s prelados
regulares, he aquí lo que diceFerra-
ris (Biblioiheca Canónica, palabra Irre-
gularitas, art. 3 , n ú m . 16): «Praelati.
regulares, licet a Tridentino non ha-
beant facultatem dispensandi conces-
sam Episcopis, eamdem tamen h a -
bent in suos subditos .per concessio-
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
íiem variorum Pontificum et precipue
Sancti Pii V, qui constitutione in-
cipiente Romani Pontificis indulsit
praelatis Ordinis Prasdicatorum (cum
quibus communicant alii regulares),
ut sequitur: «Et insuper, quia GEcu-
menicum generale Tridentinum Con-
cilium concessit Episcopis, ut a b -
solvere possint in foro animae seu
conscientise ab omnibus peccatis , et
dispensare in irregularitatibus, prout
sess. 24 , cap. 6, habetur, ne prior
conventualis et superiores prselati di-
cti totius Ordinis, tam in dieta pro-
vincia, quam extra earn ubilibet de-
terioris conditionis, quam clerici, aut
saeculares existant, eidem priori con-
ventuali et superioribus praelatis , ut
ipsi per se ipsos idem omnino p o s -
sint in fratres et moniales dicti Ordi-
nis sibi subditos, quod possunt Epis-
copi in clericos et laicos sibi subditos,
tam quoad absolvendi et dispensandi
hujusmodi , quam alias quascumque
facultates, eisdem auctoritate et te -
nore prassentium perpetuo concedimus
et indulgemus : adeoque per hanc
concessionem possunt dispensare cum
suis subditis in omnibus irregularita-
tibus provenientibus ex delieto occul-
to, excepta ea quae oritur ex homici-
dio voluntario injusto , et exceptis
aliis deductiá ad forum contentiosum;
etiam dispensare possunt in irregula-
ritate orta ex mutilatione occulta, li-
cet voluntaria, ut dictum est de Epis-
copis.»
Lo mismo dice San Ligorio (lib. 7,
u ú m . 355); y aun muchos autores
citan varias bulas en que se extien -
den los privilegios de los prelados re •
guiares en cuanto á la dispensa de
irregularidades respecto de sus s u b -
ditos, como se puede ver en San L i -
gorio (núm. 1396), en los Salmati-
censes (De censuris, tract. X, núm. 59),
en Passerini (De eleciione canonica,
cap. 27, núm 7, y muy latamente en
el cap. 26, núm. 16 y siguientes),
donde explica también cómo se han
de entender aquellas palabras del Tri-,
485
dentino ex delicio oceulto, y cuándo se
ha de decir que el delito fué deduci-
do al fuero contencioso. Puede verse
también al P . Guijarro (trat. VIII,
preg. 35), á Ferraris, en su Bibliotheca
Canónica, palabra Irregularitas, nú-
meros 16 y siguientes, y á otros auto-
res que tratan latamente sobre la po-
testad de los prelados regulares para
uispensar á sus subditos de las irre-
gularidades. Véase á Reiffenstuel (li-
bro 5, Decretal., tít. 12, núm. 128),
donde explica la facultad que tienen
los prelados regulares, y el núm. 229
y siguientes, donde explica cuándo
el delito se dice oculto; y, por últi-
m o , explica que no se dice deducido
al fuero contencioso un delito hasta
post litis contesiationem: otros autores
dicen que basta la citación del reo.
3 3 4 4 . Antes de entrar en la cues-
tión principal y fijar la facultad que
tienen los prelados regulares para dis-
pensar á sus subditos de irregulari-
dades, conviene explicar lo que sig-
nifican las palabras delito ocidto, de
que habla el Tridentino ciando con-
cede á los Obispos la facultad de ab-
solver de las censuras que provienen
de delito oculto. Conviene también
explicar cuándo un delito es deducido
al fuero contencioso; porque si el de-
lito no es oculto, ó fué deducido al
fuero contencioso, no sufraga ya al
Obispo la facultad que se le concede
en el capítulo Liceat del Tridentino.
Algunos autores dijeron que en el
caso presente no era oculto el delito
cuando se podía probar por dos testi-
gos de toda excepción; pero es sen-
tencia común que esto no basta para
que en esta materia deje de ser oculto
un delito. He aquí las palabras de
San Ligorio (lib. 7, núm. 76): «No-
tandum 2. , quod ut crimen dicatur
0
non oceultum, requiritur ut vel sit
deductum ad forum contentiosum,
vel sit notum fere ómnibus, ut ait
Viva cum Suarez, aut saltem majori
partí oppidi, viciniae, parochiae, col-
legii, seu monasterii, ut dicunt B o -
4 "86 L I B R O VII. TRATADO I L
n a c , Sánchez, Salmant., etc.; ita ut
occultum adhuc dicatur crimen, si
illud sciant quinqué vel sex perso-
na?, ut ait auctor citatus.» (Insiru-
ction, etc.) Véase también á San L i -
gorio, lib. 6, núm. i i I I . Puesto que
esta doctrina es común, no insisto
en aducir más autoridades para pro-
barla.
A continuación explica (en parte)
el Doctor San Ligorio cuándo un cri-
men fué deducido al fuero contencio-
so. Dice así:
«Tune autem crimen censetur ad
forum deductum, cum ibi est proba-
tum saltem per unum testem. Secus
si nullo modo fuerit probatum, etsi
reus malis artibus hoc obtinuerit, et
ibi absolutus fuerit; quia tune adhuc
censetur occultum: ita Sanch., B o -
n a c , Salmant.,» etc.
Los dos párrafos anteriores de San
Ligorio están tomados casi literal-
mente de los Salmaticenses (tract. X,
De censuris, cap. II , números 56
et 60); pero se advertirá desde luego
que si bien los Salmaticenses y San
Ligorio explican en parte cuándo un
delito fué deducido al fuero conten-
cioso, no lo explican completamente:
los autores moralistas no convienen
entre sí; por lo tanto, me alargaré un
poco más en la explicación de este
punto. El muy docto Reiffenstuel (li-
brp 5, Decretal., tít. 1 2 , núm. 332)
dice así: «Ad forum contentiosum de-
ductum dicitur omne et solum illud
hemicidium, vel aliud delictum, su-
per quo ad judicem jam delato facta
est contestatio litis: Barb., De offic.
et polesl. Episcop., Diana, etc.
»Ratio est, quia forum contentio-
sum dicitur ex eo quod in illo con-
tendatur , seu litigetur; atqui non
contenditur in eo doñee inter partes
litigantes detur contradictio et con-
tentio, quod fit per litis contestatio-
nem, arg. cap. Ex parle 10, de vero,
signific. Farinacius,» etc.
El muy docto Passerini (De eleclio-
ne canónica, cap. 26, núm. 22 y si-
guientes) dice que un delito está de-
ducido al fuero contencioso cuando
no solamente está el reo denunciado
ó acusado al juez, sino que además
éste, por esta acusación ó denuncia,
«cilavit reuní ad camparendum. Tune
enim judex incipit judicium, quando
vocat -aliquem in jus; et ideo citalio
dicitur fundamentum ordinis judicia-
r i i : Specul., tit. de cit., in princ.»
Entrando en la cuestión principal
sobre lo que pueden los prelados re -
guiares en orden á dispensar á sus
subditos de las irregularidades, están
entre sí discordes los autores; pero
convienen todos (y no pueden menos
de convenir) como en cosa cierta é
indudable, en que los prelados regu-
lares pueden dispensar de irregulari-
dades á sus subditos, del mismo modo
que pueden los Obispos dispensar á
sus subditos de irregularidades, se-
gún consta expresamente de la cons-
titución apostólica de San P í o - V ,
que comienza Romani Dontificis, cu-
yas palabras quedan copiadas literal-
mente.
Convienen también comúnmente
los doctores en que á los prelados re-
gulares se les han concedido m á s
amplias facultades por privilegios de
varios Pontífices: la dificultad está
entre ellos en fijar cuáles sean éstas.
Pondré primero las palabras de San
Ligorio (lib. 7, n ú m . 396), donde
dice así: «Praelati autem regulares-
possunt dispensare cum suis subditis
ab irregularitate proveniente ex h o -
micidio oceulto casuali, ut docent
Salmant., ex privilegio S. Pii V (re-
lato in extensum ab iisdem Salmant.)
Imo etiamsi crimen fuerit publicum,
ut dicunt Diana, Villal., Sayr., etc.,.
apud Salmant., et etiamsi fuerit vo-
luntarium, defendunt Salmant. cum
Peyr., etc., ex concessione Martini V,*
Pauli III et Sixti IV, ubi concessum
fuit praslatis regularibus dispensare
in prima die lunas quadragesimae in
irregularitatibus , quavis occasione 'et
causa contracta sint.
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 487.
» Sed hac concessione non obstan- tionem respectu suorum subditorum
te, censeo praelatos regulares non pos- impendere; quia privilegia concessa
se dispensare quando homicidium est generali unius religionis, generalibus
publicum, aut voluntarium; quia in alterius concessa.censentur; quae pro-
generali concessione non computan- vinciali, provincialibus; quae priori,
tur ea quas verisimiliter superior casteris praelatis localibus, ut priori-
non esset concessurus , ut tradunt bus, abbatibùs, rectoribus, praeposi-
communiter Suarez, B o n a c , S a l - tis, guardianis, etc., ut probat Joan-
mant., etc., cum Ugolin., Candido ac nes de la Cruz, lib. 2, De communicat.
aliis passim; et patet ex cap. In ge- privilegiorum, cap. 4 , d u b . u n i c ,
nerali, regul. 82, de regulis juris, in 6. conci. 2. E t ita hanc conclusionem
Prasterquamquod Benedictus XIII (ut tenent Pelliz., tomo 2, tract. I X ,
vidimus num. 101) expresse declara- cap. 3 , q. 1 3 , num. 122, et 24, nu-
vit, quod solus Generalis Ordinis pos- mero 140; Anton, de Hinojosa, in
sit dispensare (in irregularitate prove- Directorio decisionum regidarium, verb.
niente ex homicidio voluntario), dum- Dispensatio, fol. 184 ; N. Anton, a.
modo non fuerit appensatum et intra Spir. Sancto, in Directorio, disp. 1,
claustra extiterit consummatum. Unde, num. 80; Miranda, tomo 2, q. 8,
etiamsi concessio illa, omnibus pras- art. i o , conci. 2; Portel, in DUbiis
latis regularibus facta, esset vera, vi- Regidaribus, verb. Abortus, num. 1 0 ,
detur à Benedicto omnino revocata, et verb. Dispensatio, num. 8; et alios
vel limitata pro solo Generali.» plures refert L e a n d e r , t r a c t . I I ,
Los Salmaticenses (trat. X , capí- disp. 27, q. 32.
tulo 8, num. 17) conceden mayores »Ceterum etiam posse praedictos
facultades á los prelados regulares, pfaelatos ex bulla Sancti Pii V con-
aun á los locales, para absolver de cessa congregationi Cassinensium
irregularidades á sus subditos; y no dispensare cum suis subditis in dieta
exceptúan, como San Ligorio, el ho- irregularitate, etiamsi publicum fue-
micidio público ú oculto voluntario. rit delictum, dummodo ante ingres-
He aquí las palabras de los Salmati- sum religionis fuerit perpetratum, et
censes: in ea sint perpetuo mansuri, testan-
«Praslati autem religionum pos- tur Anton, à Spir. Sancto, n u m . 8 1 ,
sunt cum suis subditis dispensare in et Diana 1 0 , tract. III, resol. 3 8 , ci-
irregularitate ex homicidio volunta- tans Lezan. et Pellizar. Imo ex con-
rio, sive ante ingressum religionis cessione Pauli III et Sixti V posse
sive post illum fuerit tale crimen dictos praelatos dispensare cum suis
commissum, dummodo fuerit occul- subditis in irregularitate ex homici-
tum, ut ex compendio privilegiorum dio voluntario, etiam publico, tamet-
Societatis Jesu, verb. Dispensatio, § 5 si post ingressum et professionem in
et 6, probat Palaus, et ex compendio religione fuerit perpetratum, singu-
privilegiorum Minorum, verb. Dis- lis annis prima luna quadragesimae,
pensatio, § 21, et verb. Absolutio ordi- constat ex dictis cap. praeced., nume-
naria quoad fratres, § 40, et ex con- ro 59. (Vide tomo 4, tract. XVIII,
cessione Martini V facta priori San- cap. 4, punct. i , § 4.)»
cii Benedicti Vallisoletani probat Vil- En el cap. 7, núm. 59, á cuyo lu-
lah, tract. XXI dis. 9, num, 15. E t gar se remiten los Salmaticenses en
quia dieta concessio Martini V facta el párrafo anterior, estos doctos escri-
fuit priori locali, docet optime Cand., tores dicen así:
tomo 2, disp. 24, art. 61, dub. 8, non «Imo praelatos regulares habere pri-
solum-provinciales, aut generales, sed vilegia relaxandi omnes irregularita-
priores locales posse talem dispensa- tes, etiam bigamias et homicidü vo-
488 L I B R O VIL T R A T A D O I L
luntarii, si notorium non sit, ex
privilegio Martini V, apud Rodríguez,
tomo i Qucestionum Regularium, q. 24,
art. 14, testatur Pai. E t ex concessio-
ne Pauli III in quadam bulla concessa
praelatis Vallisoletanis, confirmata à
Sixto IV in bulla concessa Carthusia-
nis, possunt praelati prima die lunae
quadragesimae cum suis subditis dis-
pensare in omnibus irregularitatibus,
etiam publicis et notoriis, etiam quaa
ex bigamia et homicidio voluntario
proveniunt , ut tenent P o r t e l i , in
Addii, ad dub. regular., verb. Dispensa-
re, num. 5; Peyrin., De Religios.
Prestai, tom. 2, q. 2, cap. 5, § 8, nu-
mero 99; Bauny, tom. 2, tract. II,
ibi- 335 5 Martinus à S . Joseph.,
fol .* 35 , numero 4 ; N . Anton. a
Spir. Sanct., in Directorio Confess.,
tract. X I I I , num. 333, et in Direct.
Begul., tract. I I , disp. i . , num. 92
a
et 93, ubi advertit, quod licet in pri-
vilegiis in quibus non fit mentio de
irregularitate ex homicidio vel biga-
mia censeantur haec duo exclusa, quia
in generali concessione non veniunt
ea quse verosimiliter quis non esset
concessurus, casterum quia dieta pri-
vilegia non solum absolute concedunt
generalera facultatem dispensandi in
omnibus irregularitatibus, sed addunt:
Quavis occasione, et causa contracta
sint, ideo in tam universali et ampia
concessione etiam illas irregularitates
contineri censendum est. idipsum te-
net Hinojosa, in Directorio decisionum
regularium, verb. Dispensatio, fol. 184;
Rodríguez, in Compendio Qucestionum
Regularium , resol. 16 , num . 14,
et resol. 5 2 , num. 2 5 ; Pellizar.,
tract. VII, cap. 5, sect. 2, q. 2t,
num. 71 , quos refert et seqüitur
Leand., tract. I I , disp. 27, q. 33.»
Cóncina, en su Teología Moral
(tomo 10, lib. 3, cap. 5, núm. 13),
después de decir que los Obispos no
pueden dispensar de la irregularidad
contraída por el homicidio voluntario,
añade que por concesión de San Pío V
se d i o facultad á los prelados regula-
res para dispensar de irregularidades,
del mismo modo que por el capítulo
Liceat se concedió á los Obispos.
Después de las palabras anteriores
añade, el P. Cóncina en el mismo
lugar:
«Immo hanc facultatem ad omnes
confessarios regulares extendunt plu-
res, ita ut isti valeant dispensare cum
saecularibus in irregularitatibus, que-
madmodum Episcopi; et. allegant re-
gulam novenam Sixti IV, quam con-
firmasse ajunt Julium II. Sed viden-
dum an revera data sit haec facultas
in praefata bulla.»
E s t a duda se quita leyendo la bula
de Sixto IV, que empieza Sedes Apos-
tolica , y que citamos al fin de este
número.
Acerca de la dispensa de la irregu-
laridad que nace de homicidio volun-
tario, he aquí lo que dice el P. Cón-
cina:
«Praelatos regulares posse cum suis
subditis dispensare ab hac irregulari-
tate, sive ante sive post professionem
commissum homicidium sit, dummo-
do sit oceultum, docent Salmant.
(num. 17), et plures auctores citant
allegantes privilegia concessa a Mar-
tino V, a S. Pio V, a Sixto V. Ve-
runi suspecta haec privilegia mihi
sunt. Si vel ipse Summus Pontifex,
ut omnes fatentur, nonnisi perraro
et ex gravissima causa dispensare
debet ab hac irregularitate adeo a d -
versa statui ecclesiastico, praesumi
vix potest Pontífices Summos con-
cessisse regularibus dictam faculta-
tem, quam Tridentinum negavit Epis-
copis.» (Véase la nota al fin del n ú -
mero.)
Omito hacer mención de otros
autores que tratan de la potestad de
los regulares para dispensar de irre-
gularidades ; pero no puedo menos
de citar las palabras del Compendio
Salmaticense (tract. XXXVII, n ú -
mero 45), el cual, hablando de la irre-
gularidad que nace de la bigamia,
dice así:
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 489
«Dubitai P. Concina in praesenti, satum, et intra claustra extiterit con-
ari praelati regulares possint dispen- summatum.»
sare cum suis subditis in hac irregu- La anterior concesión en que se da
laritate: sed ejus dubitatio tollitur al General de la Orden la facultad de
lectione Bullarii sui Ordinis; ibi enim dispensar de la irregularidad del ho-
reperitur bulla Benedicti XIII inci- micidio voluntario, «dummodo homi-
piens Pretiosus, edita anno 1727, ubi cidium non fuerit appensatum, et in-
.conceditur praslatis dominicanis (et tra claustra extiterit consummatum,»
aliis per communicationem) dispensa- es de los privilegios nuevos concedidos
le posse super quavis irregularitate, ex por Benedicto XIII al Orden de Pre-
homicidio voluntario, dumtaxat, excepta. dicadores y á las otras Ordenes que
In hac insuper conceditur Generali comunican con ella en los privile-
•Ordinis facultas dispensando si ho- gios; y por consiguiente, siendo el pri-
micidium fuerit intra claustra con- vilegio nuevo, fué derogado por Cle-
sunimatum sine insidiis aut indus- mente XII en su bula que comienza
tria; manet igitur posse praelatos re- Romanas Pontifex, de 30 de Marzo
gulares cum suis subditis in omni de 1732; y por ser tan importante la
irregularitate modo dicto ex privi- noticia de esta bula, voy á copiar el
legio dispensare , quod etiam alii título, que compendia su contenido
Pontífices antea eis benigne conces- (es la 55 en el orden de las bulas de
sere.» Clemente XII, en el tomo 14 del Bu-
A las palabras anteriores del Com- lario Romano.) Dice así:
pendio Salmaticense conviene añadir «Littera? nonnulla; apostólica?, or-
que este docto escritor, que tantas dinibus Regularibus et Mendicanti-
veces impugna al P . Cóncina (algu- bus a pia; memoria; Benedicto XIII
nas veces con fundamento), en esta concessa;, praevia moderatione, ad
ocasión se equivocó, citando la bula términos juris communis Concilìi
Pretiosus de Benedicto X I I I . E s ver- Tridentini et constitutionum aposto-
dad que el mencionado Papa, en 26 licarum reducuntur» (1).
de Mayo de 1727, dio una extensa * Es cierto que Clemente XII, por
bula en seis hojas y media en folio (es su buia Romanus Pontifex, del 30 de
la 135 del tomo 13 del Bulario Roma- Marzo de 1732, derogó los privilegios
no), cuyo título es del tenor siguien- concedidos por Benedicto XIII á va-
te: «Confirmantur universo Praadica- rias Ordenes religiosas, y también los
torum Ordini privilegia omnia ei con- que concedió á la Orden de Santo Do-
cessa, et apostolica; constitutiones in mingo, por la bula Pretiosus. Pero
ejusdem gratiam emanata? pariter esta derogación debe limitarse á los
approbantur, et extenduntur, ac nonnul- privilegios contenciosos, concedidos
la quoque eidem conceduntur.» de nuevo por Benedicto XIII y que
En el párrafo 21 de esta bula se coartaban el ejercicio de la jurisdic-
leen las siguientes palabras, hablando ción de los Síes. Obispos. Así consta
de la facultad de los prelados regula- de la contestación del Secretario de
res para absolver á sus subditos de la Sagrada Congregación de Indul-
las irregularidades:
«Eosque dispensare posse super
quavis irregularitate, ex homicidio (1) C u a n d o u n a b u l a p o n t i f i c i a , ó c o n s -
voluntario orta dumtaxat excepta; t i t u c i ó n , ó l e y , d i c e q u e r e d u c e adterminos
possit tamen solus magister Ordinis juris a l g u n a d i s p o s i c i ó n l e g a l q u e se h a
ab irregularitate hujusmodi dispensa- d a d o , q u i e r e d e c i r q u e a q u e l l a d i s p o s i c i ó n
l e g a l n o t i e n e f u e r z a , y q u e las c o s a s q u e -
re cum fratribus sibi subditis, dum- d a n e n el m i s m o e s t a d o q u e t e n í a n a n t e s
modo homicidium non fuerit appen- q u e a q u e l l a d i s p o s i c i ó n se p u b l i c a s e .
 L I B R O VII, T R A T A D O II.
gencias (30 de Abril de 1734) á los ponendi.» Julio II confirma esta bula,
canónigos regulares de San Salvador. por otra que empieza Dum ad Sa-
(Véase el Biliario de la Orden de Pre- crum Ordinem. (Véase el Biliario ro-
dicadores, tomo 8, pag. 434.) mano, tomo 3, desde el año de 1431
No es ciertamente de esta clase el hasta el 1521.) *
privilegio que Benedicto XIII, por su * San Ligorio después de citar las
ya citada bula Preiiosus, concedió al bulas anteriores, añade: «Hinc bene
General de la Orden de Predicadores possunt (confessarii regulares) dis-
para que sólo él (soli Generali Ord. pensare cum laicis in irregularitate
Prad.) pudiese dispensar á sus religio- -contracta ob mutilationem, vel ob
sos «in irregularitate proveniente ex homicidium casuale occultum, prou
homicidio voluntario, dummodo non possunt Episcopi cum suis, ut vide-
fuerit appensatum et intra claustra mus nums. 381 et 393. (Vid. lib. 7,
extiterit consummatum.» Luego este núm. 355O» *
privilegio subsiste después de la Bula 3 3 4 5 . De las palabras del título
derogatoria de Clemente XII. Lo mis- de la bula Romanus Pontifex y del
mo debe decirse de la facultad conce- cuerpo de la misma bula, si se lee
dida por el mismo Pontífice, en la con atención, aparece claramente que
misma bula, á los prelados domini- Clemente XII no quiso quitar á los
canos, «dispensandi super quavis irre- Dominicos, ni á los demás institu-
gularitate, ex homicidio voluntario, tos de que allí habla, los privilegios
dumtaxat, excepta.» Por tanto, discu- que por otra parte tenían; sino mera
rre bien el Compendio Salmaticense y exclusivamente derogó el expresa-
cuando dice que el General de los Do- do Papa, por su constitución apos-
minicos (los demás por comunicación) tólica Romanus Pontifex , los favo-
puede dispensar del homicidio volun- res y privilegios concedidos nueva-
tario, «si fuerit intra claustra con- mente por Benedicto XIII, pero no los
summatum, sine insidiis aut indus- privilegios que tenían concedidos por
tria;» y que los prelados de Santo Do- Concilios ó por otros Papas. * (Véase
mingo (los demás por comunicación) la nota del número anterior.) *
«dispensare posse super quavis irre- No faltaron algunos Prelados, y
gularitate ex homicidio voluntario, otros que no lo eran, que causaron
dumtaxat, excepta,» fundándose en la muchas molestias á las Ordenes regu-
bula Preiiosus. Los Salmanticenses lares, pretendiendo que Clemente X I I
conceden más amplios privilegios aún había quitado á los frailes Predica-
á los prelados locales, como dice el dores todas las gracias y privilegios
autor anteriormente. que gozaban y gozan por concesión
Los confesores regulares pueden de otros Papas, fundados en que ha-
dispensar á los seculares en las irre- blaba de ellos en su bula Pretiosus.
gularidades, lo mismo que pueden los Benedicto X I I I , y hasta quisieron
señores Obispos á sus subditos, como prohibir á los Dominicos la procesión
consta por la bula de Sixto IV que del Santísimo en la dominica infraoc-
empieza Sedes Apostólica, la cual, en tava Corporis Chrisii, y la del Santo
el párrafo y.°, concede á los reli- Rosario en la dominica primera de
giosos Mínimos (á los demás por co- O c t u b r e . Clemente XII en 10 de
municación) facultad «audiendi con- Abril de 1733 dio la constitución
fessiones. . . et super quacumque apostólica que comienza Cum, sicut
irregularitate eidem Archiepiscopo accepimus (es la 89 en el Bulario Ro-
(es decir, al Diocesano) tam a jure mano ) , donde, entre otras cosas,
quam ab homine reservata dispensan- dice así:
di... et pcenitentiam saJutarem im- « C L E M E N S , P A P A XII: ad futuram
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
rei memoriam.—Cum, sicut aceepi-
mus, etsi ex ipso tenore constitutio-
nis nostra? tertio kalendas Aprilis
anno Incarnationis dominicas 1 7 3 a ,
quse incipit Romanus Pontifex, etc.,
promulgata;, perspicue luculenterque
appareat per moderationem à Nobis
inibi adhibitam nonnisi ad términos
juris redactam fuisse inter alia cons-
titutionem felicis recordationis Bene-
dicti Papas XIII prasdecessoris nostri,
cujus initium est Preliosus, etc., anno
ejusdem Incarnationis dominicas 1737
séptimo kalendas Junii emanatam,
ejusque declarationes, ac privilegia
illa, gratias, favores, indulta, exem-
ptiones, facultates, et declarationes,
quas ibidem Ordini Fratrum Prasdica-
torum de novo concessa fuerunt; nihil-
ominus aliqui constitutionem nos-
trani sinistre, ac secus quam par est,
interpretantes, plerasque lites et con-
troversias fratribus praedictis move-
rint in diversis locis ac tribunalibus,
per quas privilegia et prasrogativas,
«quibus iidem fratres, priusquam
»ipsa constitutio Benedicti praedeces-
»sofis emanaret, ex alus legitimis
«titulis et concessionibus apostolicis
«potiebantur, aggredì et oppugnare
»admittuntur» : dictusqueOrdo prasci-
pue vexetur occasione celebrationis
duarum processionum,» etc.
Después dice Clemente XII que á
los Dominicos se les había ya conce-
dido antes el que pudiesen hacer las
dos procesiones arriba mencionadas,
y que, por lo tanto, se les quería in-
quietar indebidamente acerca de ellas;
«et quia mens et intentio nostra non
est, nec unquam fuit, gratiis, indul-
tis, exemptionibus, et privilegiis di-
cto Ordini Fratrum Praadicatorum
ante enarratam Benedicti prcedecessoris
constitutionem concessis, prassertim re-
spectu duarum processiorium hujus-
modi, aliquod vel minimum generare
prasjudicium,» etc.
De lo dicho se infiere que Clemen-
te X I I , por su bula Romanus Ponti-
fex, tan sólo quitó los favores y pri-
491
vilegios concedidos de nuevo por Be-
nedicto XIII en la bula Pretiosus al
Orden de Predicadores, y en ras de-
claraciones posteriores que sobre la
misma hizo en 28 de Septiembre de
1728: por lo tanto, Clemente XII no
quitó al Orden de Predicadores la fa-
cultad que antes tenían sus prelados,
inclusos los locales, de dispensar á
sus subditos de irregularidades; pero
como la dispensa de la irregularidad
de homicidio voluntario no se encuen-
tra, al menos expresamente, concedida á
los prelados regulares de la Orden
Dominicana antes de Benedicto XIII,
de aquí es que ni San Ligorio, ni
Cóncina, ni Passerini, ni Fontana,
doctos escritores (los tres últimos del
Orden de Predicadores), se atreven á
dar á los prelados regulares de dicha
Orden Dominicana tan amplia facul-
tad de absolver de irregularidades, de
cualquier clase que ellas fuesen, como
les concedieron los Salmaticenses, el
Compendio Salmaticense y algunos
otros autores. * San Ligorio parece
que se inclina á la opinión que se
deja consignada en la nota al n ú -
mero anterior. (Véase lib. 7, núme-
ro 396.) * • .
Después de haber empleado algu-
nos días en leer bulas pontificias, el
Bulario del Orden de Predicadores, y
muchos autores que tratan de esta
materia, si bien no me glorío de ha-
ber podido agotar esta difícil cuestión
(por ser tan diversas las opiniones),
he abrazado, por último, como más
probable para mí, la opinión del muy
docto dominicano Passerini en su tra-
tado De electione canónica, cap. 27,
núm. 35, en donde, después de ex-
presar otras facultades de los prela-
dos para absolver á sus subditos de
censuras, que se conceden én la bula
de Gregorio XI, pone las siguientes
palabras de la bula de Sixto IV en su
constitución 7 . (seu Mari magno,
a
§ 4), en la que confirmó la constitu-
ción de Gregorio XI, y hablando de
la facultad délos prelados dominica-
492, LIBRO VIL TRATADO IL
nos para dispensar á sus subditos de
irregularidades, dice así:
«Et ut dicti Ordinis professoribus
omnis vagandi tollatur occasio, et ad
Apostolicam Sedem recurrendi s u b -
trahatur pro posse necessifcas, magis-
tro, et prioribus provincialibus et con-
ventualibus, eteorum vicariis defectum
natalium ex adulterio, sacrilegio, in-
cestu, et quovis alio nefario et illici-
to coitu provenientem patientibus,
nec non cum his, qui ex quavis cau-
sa, prceterquam homicidii voluntarii; bi-
gamia, et mutilationis membrorum irre-
gulares forent, dispensandi cum dicti
Ordinis Prasdicatorum professoribus,
postquam ipsum Ordinem professi
fuerint, »ut, defectu et irregularitate
hujusmodi non obstantibus, irregu-
lares ipsi ad quoscumque etiam sa-
cros ordines promoveri, et in illis,
etiam in altaris mysterio ministrare,
et tam ipsi irregulares, quam defe-
ctum natalium patientes praedicti, ad
quascumque administrationes et offi-
cia eligi, recipi, et assumi, illaque
gerere, et exercere libere et licite va-
leant, motu, et scientia, et auctori-
t a t e praedictis concedimus per prae-
sentes.»
Passerini en el lugar citado (nú-
mero 40), después de referir algunos
privilegios concedidos á otras Orde-
nes, que omito por brevedad, conclu-
ye así:
«Nonnulla alia afferri possent cir-
ca hoc privilegia, ut est illud Bonifa-
cii IX pro Ordine Praedicatorum in
constit. Sacra religionis, etc., datum
quinto kalendas Maji, pontificatus
ejus anno tertio, et habetur in Bul-
lario antiquo ejusdem Ordinis; nihilo-
minus hasc relinquuntur, quia vel
sunt strictiora praefatis, vel non ha-
bentur ut certa, vel sunt vivas vocis
oracula. E t , quatenus aliquid specia-
le continent, érit de illis sermo in se-
quentibus.»
Finalmente, en la última edición
del maestro F o n t a n a , continuada
hasta el año de 1862 por el maestro
Lo-Cicero (1), sobre las constitucio-
nes, declaraciones y ordenaciones de
los Capítulos generales del Orden de
Predicadores, publicada en Roma
en 1862, part. i . , cap. De dispensa-
a
tionibus, se lee lo siguiente:
«(Núm. 21). Superiores nostri Or^
dinis possunt dispensare in irregula-
ritatibus occultis cum su¡s subditis:
ex constit. S. Pii V Romani Pontifi-
cis, die 21 Julii 157Í. (Vide Bullar.
Ordinis, tomo 5, pag. 283.)
»22. E t quoad dispensationem in
irregularitatibus superiores praedicti
per seipsos idem omnino possunt in
fratres sibi subditos, quod possunt
Episcopi in clericos et laicos: ex cit.
constit. S. Pii V .
»23. Sed non possunt dispensare
in irregularitatibus provenientibus ex
homicidio voluntario, etsi occulto, ex
bigamia, et mutilatione membrorum:
ex const. Sixti IV Regimini, die 31
Augusti 1474. (Vide Bullar. Ordinis,
tomo 3, pag. 516.)» * (Véase el n ú -
mero anterior.) *
En atención á todo lo dicho sobre
la facultad de los prelados regulares
para dispensar á sus subditos de irre-
gularidades, después de haber estu-
diado y reflexionado mucho sobre
esta materia, me decido por la opi-
nión que me parece más sólida y más
segura, que expone el novísimo Fon-
tana en las palabras poco antes cita-
das; si bien respetaré á los que de-
fiendan la opinión de los Salmaticen-
ses, del Compendio Salmaticense, y
de otros autores que dan mayor ex-
tensión á la jurisdicción de los prela-
dos regulares para dispensar á sus
subditos de irregularidades.
( 1 ) L o s tres n ú m e r o s q u e se c i t a n s o b r e
f a c u l t a d d e d i s p e n s a r de i r r e g u l a r i d a d e s ,
f u e r o n a d i c i o n a d o s al F o n t a n a n o v í s i m a -
m e n t e , y se p u b l i c a r o n , c o m o q u e d a d i c h o ,
e n 1862, c o n l a r e v i s i ó n y c e n s u r a d e d o s
d o c t o s m a e s t r o s y la a p r o b a c i ó n d e l R e v e -
rendísimo Jandel, Maestro G e n e r a l del O r -
den de P r e d i c a d o r e s .
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
Confieso que he tenido especial es-
mero en tratar de la bula Pretiosus de
Benedicto XIII, y también de las de-
claraciones que en 28 de Septiembre
de 1728 hizo el mismo Papa acerca
de aquella bula, porque estas Consti-
tuciones apostólicas se dieron direc-
tamente á favor del Orden de Predi-
cadores, al que, aunque indignamen-
te, pertenezco; y por el mismo moti-
vo, cuando he hablado de la bula Ro-
manas Pontifex, de Clemente XII,
que anuló muchos privilegios conce-
didos á los regulares por. Benedic-
to XIII, me contraje exclusivamente
á la derogación de los favores y pri-
vilegios concedidos á los Dominicos
en la bula Pretiosus y en las explica-
ciones que posteriormente hizo Be-
nedicto XIII sobre la misma; pero
considerando que Clemente XII anu-
ló además varios privilegios que Be-
nedicto XIII había concedido á diez
distintas Corporaciones, en obsequio
de éstas me parece conveniente nu-
merarlas, expresando el principio de
cada bula y su fecha, según se en-
cuentra en el Bul ario Romano, bula
55, que comienza Romanus Pontifex;
y como en la citada bula de Clemen-
te XII no se expresa á qué corpora-
ción se dirige cada una de las bulas ó
constituciones cuyos favores y privi-
legios se derogan, diré el nombre de
cada una de las diez, según se hallan
en el tomo 6 del Bulario de mi Or-
den, pág. 725, de la impresión de
Roma de 1734.
Nota de las bulas ó constituciones pon-
tificias, cuyos favores y privilegios,
concedidos de nuevo por Benedic-
to XIII, anuló CJemente XII en su
bula «Romanus Pontifex.»
«Littera? ipsas et constitutiones or-
dinibus regularibus pridem concessas,
has sunt:
»1. Editas IV idus Decembris
anno Domini MDCCXXV, quas irici-
piunt: Paterna. (Pro Tertiariis Ordi-
493
nis S. Francisci Minorum Obser-
vant.)
»2. Aliae IX kalendas junias ann.
MDCCXXVI, qua? incipiunt: Ratio
apostolici ministerii. (Pro Tertiariis
Ordinis S. Francisci Minorum Capuc-
cinorum.)
»3. Aliae III nonas julias ejusdem
anni, qua? incipiunt: Singularis devo-
tio. (Pro Tertiariis Ordinis S. F r a n -
cisci Minorum Conventualium.)
»4. Aliae V i l i kalendas Augusti
ejusdem anni, quas incipiunt: Rxponi
Nobis nuper fecerunt. (Pro Tertiariis
Ordinis Servorum B. Maria?.)
»5. Aliae kalendis Septembris
ejusdem anni, quse incipiunt: Vita et
morum integritas. (Pro Theatinis c l e -
ricis regularibus.)
»6. Aliae kalendis Jannuarii anni
MDCCXXVII, quas incipiunt: Liben-
t&r. (Pro Ordine Eremitarum S. Au-
gustini.).
»7. Alias V nonas maftias ejus-
dem anni, quse incipiunt: Locasancta.
(Pro Fratribus Minofibus Terrse San-
ctae.)
» 8. Alias kalendis Aprilis ej usdem
anni, quas incipiunt: Ex quod Sedes,
(Pro Archiconfraternitate Conceptio-
nis in Romano Ccenobio Araecceli
constituta.)
»9. Aliae V nonas Aprilis ejusdem
a n n i , quse incipiunt: Bummé decet,
(Pro Fratribus Minoribus.)
»10. Alise VII kalendas junias
ejusdem anni, quse incipiunt: Pretio-
sus, una cum declarationibus sub die
XXVIII anni MDCCXXVIII ab eo-
dem Pontifice factis super quibusdam.
dubiis circa intelligentiam rerum, in
ipsa constitutione contentarum exor-
tis. (Pro Ordine Fratrum Prasdicato-
rum.) De està ya he hablado lata-
mente.
»11. AliseXXI MartiiMDCCXXIX,
quse incipiunt: Exponi Nobis fecit.
»12. Alias demum VII kalendas
Aprilis ejusdem anni MDCCXXIX,
quas incipiunt In sede. (Pro Canonici»
regularibus.)»
494 LIBRO VIL TRATADO II.
Para concluir esta larga cuestión, el mismo Benedicto XIII, por la r a -
tan sólo advertiré, respecto de las zón que se ha dicho, á saber: que
diez constituciones anteriores en que Clemente XII solamente derogó las
Clemente XII derogó los privilegios gracias que de nuevo concedió Bene-
concedidos por Benedicto XIII á las dicto XIII á las sobredichas Ordenes,
diez Corporaciones que quedan di- en cuanto éstas coartaban la jurisdic-
chas, que tan sólo se derogan los pri- ción de los Ordinarios ó podían pro-
vilegios que se les concedieron de mover pleitos entre los Ordinarios y
nuevo, pero no los que por otras con- regulares. (Véase el Bulario Domini-
cesiones se les habían dado, ni aun cano, tomo 8, pág. 434.—Fontana,
los concedidos por Benedicto XIII en verbo De ordinandi, pág. 341, núme-
otras constituciones distintas de las ro 40.) *
que aquí se expresan; y lo mismo se
ha de decir de los favores y privile-
gios concedidos al Orden de Predica- CAPÍTULO II
dores por el mismo Benedicto XIII
en otras bulas ó constituciones dis- DE L A S IRREGULARIDADES E N P A R -
tintas de la bula Pretiosus y de las TICULAR
aclaraciones que se hicieron después
sobre la misma bula en 28 de Sep- Las irregularidades pueden prove-
tiembre de 1728. nir de algún delito ó de algún defec-
Concluyo diciendo que si otros gra- to: trataré á continuación de las pri-
ves autores conceden más amplias fa- meras.
cultades á los prelados regulares,
como realmente algunos las conce- ARTÍCULO PRIMERO
den , cada cual es muy libre para
abrazar aquello que le parezca más De las irregularidades de delito.
fundado, pues yo, después de haber
estudiado muchos días esta materia, 3 3 4 6 . Para incurrir en irregula-
no he podido encontrar datos con- ridad de delito es necesario que el
vincentes para extender más la po- acto por el cual se incurre sea exter-
testad de los prelados regulares para no y mortal; porque la irregularidad
dispensar de irregularidades, si bien es una pena grave que no se dispen-
me queda algún temor de haber- sa con facilidad, y por lo tanto exige
me equivocado, por no haber llegado á que preceda causa grave. Además, el
mi noticia algún documento canóni- acto que la causa debe ser externo,
co en que hayan podido apoyarse los porque pertenece al fuero externo la
doctos escritores que ampliaron más imposición y la dispensación de la
las facultades de los prelados regula- irregularidad. Cuando algunas veces
res para dispensar de irregularidades. se dice en el derecho que se dispensa
(Véase la nota al núm. 3344.) de alguna irregularidad mental, la pa-
* Queda también vigente, después labra mental no se entiende meramen -
de la bula de Clemente XII, Roma- te interna, sino que entonces se habla
ñus Pontifex, la indulgencia plenaria de irregularidad oculta. Por último,
que Benedicto XIII concedió por la el acto al cual se impone irregulari-
bula Pretiosus á los que visitan la ca- dad, debe ser consumado plenamen-
pilla del Rosario, donde está erigida te; porque, en materias odiosas, para
la cofradía, en la infraoctava ó día incurrir en la-pena (si la ley no ex-
octavo de la fiesta del Santísimo Ro- presa otra cosa) no basta intentar ni
sario, como también quedan vigentes aun incoar el acto, sino que es pre-
las que concedió á las demás Ordenes ciso consumarle; y por . esto no incu-
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
¡¡•re en irregularidad impuesta contra
el homicida el que busca á su enemi-
go para matarle, aun cuando le hiera,
si la herida no es mortal.
Las irregularidades de delito na-
cen de cinco principios, que algunos
autores compendian en el siguiente
verso:
Fonte retís, sacris, censura, .crimine,
3 3 4 7 . Fonie reus. Por este prin-
cipio incurre en irregularidad el que
á sabiendas recibe el Bautismo de un
hereje declarado, sin haber necesidad
alguna: ex cap. Véntum est, caus. 1,
q. I.
Incurre también en esta irregulari-
dad el que culpablemente difiere el
Bautismo hasta que se halle en peli-
gro de muerte : ex cap. , Si quis ,
dist. 57; porque, como dicen los Sal-
maticenses, en el lugar citado (núme-
ro 65), no se presume que tiene fe
perfecta y voluntaria el que difiere
entrar en la Iglesia hasta hallarse en
peligro de muerte. Se incurre en esta
irregularidad en el acto de bautizar-,
se, porque antes del Bautismo no ha-
bía capacidad de incurrir en ella. En
cuanto á quién puede dispensar esta
irregularidad, he aquí lo que dicen
los Salmaticenses, 'en el número ci-
tado:
«Poterit tamen Episcopus in illa
dispensare, si occulta fuerit; et etiarn-
si publica, si adsit ministrorum ne-
cessitas,-vel si post Baptismum sus-
ceptum vitam inculpabilem et exem-
plarem aliquo tempore ducat qui sic
baptizatus est, per quam suspicio,
quae de sua fide infirma haberi pote-
rat, amputetur. Sic Pal., Hurt.,» etc.
En cuanto á la pena en que incu-
rren los que rebautizan ó se dejan re-
bautizar, he aquí lo que dice San Li-
gorio (núm. 356):
«Perrebaptizationemoccultam non
solemnem probabilius non incurritur
irregularitas, u t tenent B o n a c , P a -
laus, etc., ex cap. Ex liüerarum, de
apost.; ubi, cum de rebaptizato sermo
* 495.
fiat, dicitur: «Ad superiores of dines
«promoved (si publicum est qüod
»proponitur) non valebit, nisi ad re-
«ligionem transiré voluerit; si vero
«occultum est, promoved poterit.»
Hinc nota i . , quod irregularitas a d -
a
versus. eum qui scienter rebaptizatur,
habetur ex cap. 4 Confirmandum,
dist. 50; adversus autem rebaptizan-
lelo.
tem habetur tantum ex communi
sententia doctorum (1), ut testantur
Salmant,, De censar., cap. 8, núm. 59.
E t colligitur ex c a p . E ^ liiterarum,
ubi declaratur irregularis acolytus
assistens rebaptizationi.» Si el acóli-
to incurre en irregularidad, con m u -
cha mayor razón incurre el que re-
bautiza.
3 3 4 8 . P. Cuando á uno se le
impone miedo grave para que rebau-
tice al que sabe que está bautizado,
¿incurre en irregularidad si le bau-
tiza?
R. San Ligorio (lib. 7, núm. 356),
dice así: «Rebaptizans vel rebaptiza-
tus ex metu sine intentione, vel sub
conditione (etsi temeré et culpabiliter
fiat) probabiliter non fiunt irregula-
res, ut Palaus, Suarez,» etc.
Las anteriores palabras de San Li-
gorio son conformes á lo que dicen
los Salmaticenses (tract. X, De cen-
sur., cap. 8, núm. 61), donde pregun-
tando: «an qui coactus, vel ex gravi
metu impulsus, rebaptizat, vel re-
baptizatur, irregularis fiat?», dicen
así: «Respondetur sub distinctione:
nam vel habet animum recipiendi
baptismum, vel non. Si primum, fit
irregularis; quia ad talem animum
habendum nulla vi, metu, aut coac-
(1) T a l vez extrañará alguno que sien-
do doctrina corriente que no .se debe ad-
m i t i r i r r e g u l a r i d a d a l g u n a quts non sit ex-
pressa injure, a q u í se a d m i t e i r r e g u l a r i d a d
c o n t r a e l r e b a u t i z a n t e , la c u a l « h a b e t u r
tantum e x c o m m u n i s e n t e n t i a d o c t o r u m ; »
p e r o es d o c t r i n a c o r r i e n t e q u e c u a n d o e l
c o m ú n de l o s d o c t o r e s a d m i t e u n a i r r e g u -
l a r i d a d c o m o implícita en el derecho, ésta
se d e b e a d m i t i r c o m o t a l .
49° LIBRO VII/ TRATADO II.
tione posset cogi. Si secundum, non
fiet; quia tune non est vera rebapti-
zatio, sed ficta, quae sub hac pcena
non prohibetur ab Ecclesia: Cornej.,
Avil., Bonac.,» etc.
San Ligorio añade que el que r e -
bautiza sub conditione, aunque lo haga
culpable y temerariamente, no incu-
rre probablemente en irregularidad, ni
el que bautiza, ni el que se deja bau-
tizar. Esto mismo dicen los Salma-
ticenses con mayor extensión y clari-
ridad en el núm. 6 1 citado. He aquí
sus palabras:
«Et hinc tamquam probabilius de-
ducimus eum qui sub conditione re-
baptizat (idem de rebaptizato) illum
quem scit esse baptizatum, vel teme-
re et absque prsemissa diligentia re-
baptizat sub conditione quem ignorat
baptizatum esse vel non, non incur-
rere irregularitatem; quia per talem
conditionem appositam intentio sus-
penditur, et solum in casu quod non
sit vera conditio ad rebaptizationem
extenditur; unde, cum vera sit, non
habet de tali rebaptizatione, ut prohi-
bita est ab Ecclesia , intentionem:
Corn., Pal., Coninch., Snar., Navar.,
Avil.»
Scavini (edición de 1 8 7 4 , tomo 3,
núm. 5 7 7 ) , hablando de la anterior
opinión de San Ligorio y de los Sal-
maticenses, dice que incurre en irre-
gularidad qui scienter rebaptizatur; y
añade: «ítem ex Benedicto XIV, ex
Divo Carolo, et alus, qui culpabiliter
sub conditione rebaptizat»; de modo
que se ve que Scavini no se confor-
mó con la opinión de San Ligorio y
de los Salmaticenses. Confieso que
me hacen mucha fuerza las autori-
dades que se oponen á la opinión de
los Salmaticenses y de San Ligorio.
Voy á copiar primeramente la doctri-
na del autorizado Catecismo de San
Pío V, en la parte 2 De sacram. Bap-
tismi, núm. 57. Dice así:
« Baptismus conditionalis semper
citra ullum discrimen usurpandus
non est. Qua in re tamen diligenter
à pastoribus aliqua providenda sunt,
in quibus fere quotidie non sine ma-
xima Sacramenti injuria peccatur.Ne-
que enim desunt qui nullum scelus
admitti posse arbitrentur, si quem-
vis sine delectu cum adjunctione illa
baptizent. Quare si infans ad eos
deferatur, nihil prorsus quaerendum
putant an is prius ablutus fuerit, sed
statim ei Baptismum tribuunt : quin
etiam quamvis exploratum habeant
domi Sacramentum administratum
esse, tamen sacram ablutionem in
ecclesia, adhibita solemni casremo-
nia, cum adjunctione repetere non dun
bitant: quod quidem sine sacrilegio
facere non possunt; et earn maculam
suscipiunt, quam divinarum rerum
scriptores irregularitatem vocant. Nam
ea Baptismi forma ex Alexandre
Papse auctoritate in illis tantum per-
mittur de quibus, re diligenter per-
quisita, dubium relinquitur an Bap-
tismum rite susceperint; aliter vero
numquam fas est, etiam cum adjun-
ctione, Baptismum alicui iterum ad-
ministrare. »
Después de la anterior autoridad
del Catecismo Romano, voy à copiar
las palabras de Benedicto XIV, el
cual, en el lib. 7 De Synodo Dicecesa-
na, cap. 6 , nùm. 3, dice asi:
«QUEB hucusque diximus, copiosius
adhuc et clarius a nobis exposita, plu-
ribusque Sacra? Congregationis Con-
cila responsis confirmata fuere in
nostra Instit. 84, ubi non solum ex.
ejusdem Sacra? Congregationis s e n -
t e n z a ostendimus non esse Baptis-
mum ,. ne sub conditione quidem,
iterandnm, cum nulla occurrit pru-
dens ratio dubitandi de prioris Bap-
tismi validitate, sed etiam ab irregula-
ritate iterantibus Baptisma infiicta ab-
Alexandro III in cap. Ex litterarum,,
de apostatis et reiterantibus Baptisma,
non eximi probavimus qui ob solum
apprehensum prioris Baptismi vi-
tium, nullaque praemissa veritatis i n -
dagatione, illud denuo sub conditione
conferunt quibus certo sciunt jam
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
semel antea fuisse collatum: etenim,
quamquam plures doctores istiusmòdi
sub conditione rebaptizantes a gravi
culpa atque ab irregularitate absol-
vant; eo quod per adjectam conditio-
nem satis consultum existiment re-
verential debitas Sacramento, ad quod
conficiendum non aliter fertur inten-
tio ministri, nisi rite confectum non
fuerit aliud antea administratum;
hasc tamen sententia rejicitur a Ca-
techismo Romano, cit. loc., ubi re-
probantur asserentes nullum scelus ad-
mitiì, si quemvis sine delecta cum ad-
junctione ilia (videlicet, conditionis)
baptizent; eidemque opinioni refraga-
tur auctoritas Sancti Caroli, in cujus
instructionibus, Act. Ecclesie Medio-
lanensìs, part. 4. ", pag. 497, haac de
a
forma conditionata habentur: « Qua
«forma utitur, cum infans aliusve qui
«Baptismo offertur, re diligenter per-
squisita, dubium relinquitur, aut cer-
nie non apparet , eum baptizatum
«esse; ut de expositis inventisque
«parvulis dubitari atque ignorari sas-
«penumero solet. Quod si, re accura-
»te investigata, exploratum habuerit
«illum, forma servata, baptizatum
«esse, caveat omnino n e h a n c subcon-
«ditione baptizandi formam adhi-
«beat, cum sacrilegium committat si
«contra fecerit, et illud impedimen-
«tum contrahat quod sacri cañones
«irregularitatem vocant.»
No me atrevo, pues, á defender la
opinión de San Ligorio.
* «Prima s e n t e n t i a , dice San L i -
gorio, lib. 6, num. 1 3 2 , spectata ra-
tione, non caret gravi fundamento;
sed secunda, spectata auctoritate,
videtur probabilior.» (Véase la nota
al num. 3340.) Marc, en el núme-
ro 1941, dice que «rebaptizans, vel
rebaptizatus ex metu sine intentione,
vel sub conditione (etsi temere et cul-
pabiliter fiat) probabiliter non fiunt grado, p o r q u e el c l é r i g o q u e h u b i e s e r e c i -
irregulares, Ignorantia tamen culpa- b i d o e l o s t i a r i a d o , a u n q u e e j e r c i e s e s o l e m -
bilis hos non excusat.» (San Ligo- n e m e n t e el a c o l i t a d o sin h a b e r l e r e c i b i d o ,
rio, lib. 7, núm. 356.) *
3 3 4 9 . Reus sacris: esto es, ejerci- t e n í a .
TOMO I I I .
497
ció de un orden sagrado (1) que no se
recibió, ó furtiva suscepción de los
órdenes. E n cuanto al ejercicio de un
orden sagrado que no se recibió, dice
San Ligorio (lib. 7, núm. 359):
«Ex hoc capite fit irregularis cleri-
cus ministrans scienter et solemniter in
ordine sacro quem non habet, u t ex
cap. 1 et 2. De cleric. non ordinand.
ministr:. nempe, si non diaconus canat
evangelium cum stola, etc.; vel si
non sacerdos absolvat sacramentali-
ter, solemniter baptizet,» etc.
Adviértase que San Ligorio dice
scienter, para dar á entender que si
creyese que realmente tenía aquel Or-
den sagrado, aunque no le tuviese,
no incurriría en irregularidad. San
Ligorio dice también et solemniter,
porque si un minorista cantase la
epístola en una Misa, aunque tuviese
amito, cíngulo, alba y dalmática, si
no se ponía el manípulo, no quedaría
irregular; y lo mismo el subdiácono,
si cantase el evangelio en una Misa,
pero sin estola. Cuando el clérigo
scienter et solemniter ejerce un acto de
orden sagrado que no tiene, entonces
es cuando incurre en esta irregula-
ridad.
3 3 5 0 . Por último, San Ligorio
dice si clericus ministrans, etc., para
dar á entender que si no es clérigo,
sino persona lega la que ejerce scienter
et solemniter el acto de un orden sa-
grado que no tiene, no incurriría en
irregularidad; porque aunque hay gra-
ves autores, entre ellos Suárez, Soto,
Navarro, Cóncina, etc., que afirman
que el derecho canónico habla ge-
neralmente y no se contrae sólo á
los clérigos, San Ligorio, siguiendo
á Palao, Bonacina, Holzman, Lugo,
los Salmaticenses, etc., dice que es
(1) S e d i c e e j e r c i c i o de u n o r d e n sa-
no incurriría en irregularidad, porque no
e j e r c í a a c t o de o r d e n sagrado q u e n o
32
498 L I B R O VIL TRATADO IL
más probable y más común que el
lego no incurre en esta irregularidad,
porque no está expresa en el Derecho.
El Santo Doctor se remite al lib. 6,
núm. 116, donde entre otras cosas
dice así, respondiendo al argumento
de los contrarios:
«Ratio, quia irregularitas non in-
curritur nisi sit expressa in jure,ut
habetur in cap. Is qui, de sent. excom.,
in 6. Heec autem irregularitas minime
videtur expressa; licet enim textus
generice loquatur, attamen, cum t i -
tulus sit de clerico ministrante, verba
illa generalia debent intelligi tantum
j-uxta titulum qui textui prasfigitur.
Immo Layman censet satis id expri-
mí in eodem textu, cum ibi dicatur
abjiciatur de Ecclesia , quod proprie
intelligi debet de depositione, qua non
puniuntur nisi clerici: et ratio hujus
esse potest (ait Layman), quia talis
usurpatio frequentior esse solet in
clericis,-quam in laicis.»
Me adhiero á la doctrina del Santo
Doctor.
También incurre en la irregulari-
dad de que estamos hablando, dice
Scavini (edición de 1874, tomo 3,
núm. 577), «presbyter qui pontifica-
lia exercere solemniter prassumit, sa-
cras, nimirum, functiones exclusive
reservatas Episcopo, v. gr., consecra-
tionem ecclesiae, calicis; quia ha?
exclusive attribuuntur Episcopis a
canónico jure ut actus proprii ordinis
episcopalis.»
Me parece bien lo que dice Scavini;
porque cuando traté del Episcopado,
defendí con Santo Tomás, como más
probable, que el Episcopado no era
orden sacramental distinto del presbi-
terado; pero defendí también, con el
mismo Angélico Maestro, que era or-
den sagrado distinto del presbiterado,
y superior á éste en potestad de orden
y. de jurisdicción, y por lo tanto sus-
cribo á la opinión de Scavini. Este
autor dice que incurre también en
irregularidad «diaconus qui solemni-
ter populo benedicit, vel Baptismum
solemnem, etiam casu necessitatis,
citra delegationem confert (x). S u b -
diaconus qui solemniter defert pyxi-
dem continentem Eucharistiam; » y
añade San Ligorio: «Vel si non sacer-
dos absolvat sacramentaliter. Sacer-
dos autem simplex excipiendo confes-
siones non incurrit; quia hic revera
exercet actum ordinis quern jam h a -
bet, licet careat jurisdictione, ut recte
ait idem Toürn., pag. 110. Unde pec-
cat, sed non incurrit irregularitatem.»
Por la furtiva suscepción de los ór-
denes, dice San Ligorio (núm. 361),
se hace irregular:
« i . ° Qui ordinem recepit sine
approbatione Episcopi; nam hic pro-
hibetur ad alium ordinem ascendere,
ex cap. 1, de eo qui furi., etc.
»2.° Qui sine dispensatione Epis-
copi eodem die recipit plures ordi-
nes, quorum unus sacer est, ex cap. 2
et 3, eod. tit.
»3.° Qui post matrimonium con-
tracture, ante consummationem, or-
dinem sacrum recipit, renitente uxo-
re, ut ex Extravag. Antiquo, de vot.»
A cuyas palabras añade Scavini
(edición de 1874, tomo 3, núm. 577):
«Qui vero fraude utuntur ad dissimu-
landum defectus quos habent, vel
confictis ex industria litteris dimisso-
rialibus, Episcopum decipiunt, non
censentur furtive ordinati, etsi gra-
vissime peccent.»
3 3 5 1 . Reus censura. He aquí lo
que dice San Ligorio (números 357
y 358). Primeramente pone las si-
guientes palabras de Busembau, que
dice que se incurre en esta irregula-
ridad «ex violatione censura;, v. gr.,
si ea innodatus actum aliquem ordi-
nis solemniter exerceat, nisi invinci-
(1) E l m u y d o c t o c a r d e n a l G o u s s e t , e n
su Teología Moral, t o m o 2, n ú m . 73, se
a p a r t a de S a n L i g o r i o , f u n d a d o e n q u e e l
c a n o n Si quis t a n s ó l o h a b l a del c l é r i g o
q u e t i e n e l a t e m e r i d a d de e j e r c e r u n o r d e n
q u e n o r e c i b i ó . S a n L i g o r i o e n t i e n d e de
o t r a m a n e r a q u e G o u s s e t el c a n o n c i t a d o .
Unusquisqae in sensu suo abundet.
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
bilis ignorantìa excuset: Layman (ca-
pitulo3).» A continuación dice San
Ligorio, en el num. 358: «Notandum
hie i . ° , quod qui celebrafc innodatus
excommunicatione minori non incur-
rit irregularitatem, ex cap. Si celebrai,
de cleric, excom. Immo nec irretifcus
excommunicatione majori, si exerceat
actum ordinum minorum, adhuc
solemniter et ex officio: ita B o n a c ,
Laym. cum Salmant., etc. Nec si
exerceat actum ordinum majorurn,
sed non solemniter, id est, diaco-
natus sine stola, subdiaconatus sine
manipulo; cum tales actus sic exerceri
possint etiam a cantoribus: Salmant.
et Anaci. Nec qui canit solemniter
officium, nisi sit hebdomadarius ca-
pituli, solemniter dicendo orationem
cum Dominus vobiscum; quia tale mi-
nisterium ex consuetudine a sacer-
dotibus aut diaconis exercetur. Nec
qui concionem habet; quia hoc munus
de licentia Episcopi potest exerceri
etiam a non constituto in sacris, cum
sit actus jurisdictionis, non ordinis:
Suar., Salmant., etc. Nec qui exercet
actum non ordinis, sed jurisdictionis,
scilicet, si Episcopus excommunicet,
si parochus assistat matrimonio: Ana-
clet., Diana, Salmant., etc.
Después de las palabras anteriores
aüade San Ligorio:
«Notandum 2. , ad incurrendam
0
hanc irregularitatem requiri ut cen-
suratus scienter actum ordinis exer-
ceat; quia Illa tantum ob contem-
ptum censurarum imposita est. Epis-
copus vel alius sacerdos censuratus
cogens alium ad celebrandum coram
se, fit irregularis, ex cap. Iliad, de
cleric, excom. min. Ab hac autem
irregularitate tantum Pontifex potest
absolvere; vel Episcopus, si sit occul-
ta; et prselati reguläres cum suis re-
ligiosis, etiamsi sit publica, ut tenent
Bordon., Sayr., Cornej., Candid., etc.,
apud Salmant. (cap. 8, num. 72).»
Aqui se ha de notar que los Sal-
•maticenses dan està facultad a los
prelados reguläres, no sólo sobre està
irregularidad, sirio sobre otras mu-
chas con toda amplitud; y casi lo mis-
mo dice San Ligorio en el núm. 396;
y aun concede en el mismo lugar á los
confesores regulares la misma facul-
tad para dispensar sobre las irregula-
ridades, que la que el Tridentino con-
cedió á los Obispos respecto de sus
subditos.(Véase l a n o t a a l núm.3344.)
A continuación dice San Ligorio
que, si uno celebra en una iglesia vio-
lada , no incurre en irregularidad;
pero que incurre en ella si celebra en
una iglesia entredicha. La razón de
diferencia es , porque el que celebra
en u n a iglesia poluta ó violada, no
viola censura alguna , pero la viola
el que traspasa el entredicho. D e s -
pués añade San Ligorio:
«Notandum 4 . cum Anací, et N a -
0
var., quod qui ordinatur ab Episcopo
excommunicato, suspenso, interdicto,
haaretico, schismatico, aut simoniaco,
fit irregularis: ex cap. Quod quidem,
et cap. Statuimus 1, q. 1; item ex
cap. Ordinationes, q. 9; et cap. 1 et 7,
Deschismat., ubi dicuntur hujusmodi
ordinationes indigere dispensatione.»
3 3 5 2 . P. El que estando exco-
mulgado, suspenso ó entredicho reci-
be un orden sagrado, ¿incurre en irre-
gularidad?
R. Bonacina, Navarro , etc., afir-
man que incurre, y en comprobación
de su opinión aducen algunos textos
del derecho canónico ; pero San L i -
gorio , siguiendo á Suárez , Benedic-
to XIV (De Synodo Dicecesana, lib.12,
cap. 3 , núm. 6), Tamburini, etc.,
dice así: «Sed probabilius negantSua-
rez, etc., ét Gibal. refert ita sensisse
Sacram Congregationem. Ratio, quia
ex prsefatis textibus non expresse col-
ligitur quod talis sit irregularis , sed
tantum quod sit suspensus; pro cujus
tamen suspensionis absolutione etiam
ad Papam debet recurrí , ut adver-
tit Turn. cum Gibert; intellige, si
suspensio sit publica ; nam alias po-
test absolví ab Episcopo , juxta ca-
put Liceat 6, sess. 24 Trideatini.
5°° L I B R O VIL TRATADO II.
(Esta suspensión fué abrogada por la facti es la que nace del mismo hecho-
constitución Apostolices Sedis.) «Tan- criminal , prescindiendo de toda ley
to magis autem non incurret irregu- humana; y es, cuando en el concepto
laritatem, qui suspensus vel Ínter - de las personas prudentes que tienen
dictus suscipit sacrum ordinem; et in conocimiento del delito, al que le co-
hoc consentit etiam Bonac. cum mete se le tiene por abyecto y vil. L a
Sayr., Filliuc, etaliis. Hoc tamen infamia juris , ó de derecho, es aque-
intelligendum, si taliter ordinatus or- lla que está declarada por el derecho
dinem non exerceat in ipsa ordinatio- canónico ó civil.
ne; nam si, v. gr., aliquis diaconus En cuanto á los crímenes á los que
vel -subdiaconus aecedat ad ordina- está aneja la infamia de hecho , los
tionem jam antecedenter aliqua irre- hay que respecto de los clérigos se l l a -
titus censura , et in ordinatione sus- man enormes , como el homicidio,
ceptum ordinem exerceat, canendo perjurio con falso testimonio en j u i -
evangelium vel epistolam, irregulari- cio, herejía, sodomía, simonía y otros-
tatem non effugiet, utrecteait Tourn. delitos que por derecho traen adjunta
Ratio, quia tune jam exercet ordinem infamia: cap. Ex tenore , de temp. or-
cum censura prius contracta. Idem- din. cap. In fin. , eodem tit. Véase á
que mérito ait Tourn. cum Avil. pro- San Ligorio (lib. 7, núm. 362 y si-
cederé de sacerdote qui concelebrat guientes) , donde pone varios críme-
cum Episcopo, contra Sayr. et Lay- nes, que por brevedad omiten los Sal-
man.» Hasta aquí San Ligorio (lib. 6, maticenses. El Santo Doctor añade
núm. 799). que cuando la infamia es de hecho,
3 3 5 3 . Crimine. E l cuarto princi- causa irregularidad , según Bonacina
pio de donde nace la irregularidad de y Azor, «ad non suscipiendos ordines,
delito es reus crimine, esto es , por un sed non administrandum in susceptis;.
crimen al cual esté aneja infamia. La infamiam vero juris ad utrumque.»
razón es, porque , como dice el dere- San Ligorio, en el núm. 363 , dice
cho canónico (De regulis juris, in 6), (y esta es doctrina común) que para
«infamibus portae dignitatum patere incurrir en la irregularidad de que
non debent.» Se ha de notar que el estamos tratando, «requiritur u t cri-
derecho canónico admitió como sufi- men, cui annexa est infamia , sit no-
ciente para causar irregularidad la torium notorietate facti vel juris; facti
infamia declarada por el derecho civil, per publicam famam. Requiritur ta-
á no ser que el derecho canónico la men, prout dicunt Viva, Laym., etc.,
abrogase , como abrogó de hecho la ut factum non solum sit publicum,
infamia que el derecho civil había sed etiam notorium , seu ita evidens
puesto á las viudas que se casasen majori parti vicinias seu collegii (ubi
antes de cumplirse el año de su viu- ad minus sint decem), ut nulla possit
dez; si bien hoy la ley civil vigente no tergiversatione celari. ítem ait Viva
pone infamia ni pena alguna. (Véase requiri etiam ut crimen sit qualifica-
á Escriche en su Diccionario Razona- tum , ut hasresis , parricidium , etc.,
do, palabra Viuda.) vel continuatum , ut concubinatus.
3 3 5 4 . Para conocer en qué consis- Infamia autem juris habetur per con-
te propiamente la infamia, no hay si- fessionem rei in judicio, vel per sen-
no atender á la definición de la fama: tentiam judiéis , saltem criminis de-
Clara cum laude notitia; y así la infa- claratoriam: ita Sánchez, Palaus, Sal-
mia se puede definir: Publica diminu- mant., e t c . . Crimina autem, quibus
to boni nominis, et recta existimaiionis. de jure annexa est infamia, sunt
L a infamia se divide en infamia fa- homicidium, e t c . . ítem raptus mulie-
cti, y en infamia juris. La infamia rum , seu ad illum cooperatio , duel-
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
lum , paratio armorum contra paren-
tes, etc. Vide Salmant. , etc. ítem
exercitium histrionis cum turpibus
repraesentationibus, ita ut non fiat
sine peccato mortali: non autem m a -
cellatoris, carnificis , lictoris et simi-
lis generis , cum haec officia bene
exerceri possint sine peccato, ut Pai.
et Salmantic. cum Cornej. contra
alios.»
Además , cuando la infamia es de
derecho , añade San Ligorio en el
mismo número:
« Prseterea hic notandum posse
etiam incurri irregularitatem ob in-
famiam adhuc alienam, prout incur-
runt filii eorum qui damnati sunt ob
delictum lsesae majestatis ; item filii
nati ex matre meretrice ; item filii
baereticorum (licet hoc neget Viva,
sicut negat etiam de filiis illegitimo-
rum cum Suarez et Palao contra
alios) , et etiam nepotes per viam
masculinam ab üs descendentes, modo
tamen sit notorium parentes fuisse
haereticos et in hasresi decessisse , ut
Sánchez , etc. Ut autem omnes hi
irregularitatem incurrant, opus est ut
nati sint post delictum: ita Sanch.,
Less., Pal., Salmant., etc.»
En cuanto al modo de quitarse la
infamia, he aquí lo que dice San L i -
gorio en el núm. 364:
«Haec infamia atque irregularitas,
si sit facti, tollifcur vel per Baptis-
mum , vel per notoriam facti emen-
dationem, sine dispensatione , ut te-
nent Suarez, Pal., Salmant., etc. E t
colligitur ex cap. Si duo 1 5 , q. 6;
modo emendatio universim loquendo,
ut ait Viva et Croix cum communi,
saltem per triennium perseveret. Si
vero sit juris, non tollitur nisi per
dispensationem; quamvis Bonac. te-
neat hanc etiam tolli per Baptismum,
et Salmant. (num. 86) non improba-
bile putant.
3 3 5 5 . »Episcopus non potest dis-
pensare , ut infamis infamia facti ad
sacros ordines ascendat: potest tamen
ut in susceptis ministret , si crimina
501
sint minora adulterio, et reus egerit
pcenitentiam. Si vero infamia sit per
sententiam judiéis , potest ab illo
irregularitas tolli per aliam senten-
tiam , qua reo fama restituatur: Sal-
mant. et Tourn. Irregularitas ob c r i -
men parentum vel ob officium infame
tollitur per ingressum in religionem
ut Salmant. cum Cornej. Testantur
autem Bordón, et Antonius á Spiritu
Sancto regulares ex privilegiis Pii IV
et Pii V posse dispensare cum suis
subditis in hac irregularitate, si ve
contracta ante ingressum in religio-
nem sive post: item sive infamia fue-
rit juris, sive facti, nulla excepta.» Y
los Salmaticenses ponen al pie de la
letra lo mismo que San Ligorio , y
aun añaden algo más respecto de otras
irregularidades que se pueden ver en
el tract. X, De censuris, cap. 8.
* Los hijos de los herejes que mue-
ren persistiendo en la herejía , son
irregulares, aun en Alemania y en
otros lugares en donde viven los he-
rejes impunemente; Ubi impune gras-
santur hcereses, dice la Sagrada Con-
gregación, 25 de Julio de 1865. *
3 3 5 6 . El quinto y último prin-
cipio de donde nacen las irregulari-
dades de delito es reus Uto , esto es,
ex injusta mutilatione vel homicidio. El
homicidio del cual se trata aquí , se
define: Violenta exanimatio sen occisio
hominis ab homine jacta; porque cuan-
do un hombre es muerto por una fiera,
no se llama homicidio, sino que el
derecho lo llama pxuperíes, esto es,
como dice el célebre jurisconsulto Ul-
piano , pauperies significa pérdida ó
menoscabo causado por las bestias;
pero cuando es persona humana la
muerta , abraza todas las edades,
sexos y condiciones; y por esto es un
verdadero homicidio la muerte pro-
curada del feto animado.
La principal división del homicidio
es en voluntario y casual. El volunta-
rio se divide en directe voluntario, é
indirecie voluntario.
«Homicidium directe voluntarium
 L I B R O VII. TRATADO IL
est quod vere per se ac directe inten-
ditur; ut si quis animo et intentione
occidendi hominem gladio transfigit,
aut sclopeto trajicit illum. Indirecte
sen in causa voluntarium est, dum quis
mortem alterius non intendit qui-
dem , voluntarie tamen ponit talem
causam, vel facit aliquid ex quo mor-
tem moraliter certe sequuturam prae-
videt; ut si quis graviter percutiat,
aut pedibus calcet prsegnantem fce-
minam et inde sequatur abortus; vel
si in locum hominibus valde frequen-
tatum exploditur sclopetum , et inde
homo occiditur.
»Homicidium casuale est quod nec
directe, nec indirecte intenditur, sed
praeter omnem intentionem casu et
fortuito accidit. Nam casus est causa
agens praeter intentionem, secundum
Aristotelem, z.° Physic; ut si quis
putans sclopetum non esse oneratum,
explodit ipsum, et explodendo praeter
omnem intentionem alium occidit,
3 3 5 7 . »Homicidium voluntarium
subdividitur in licitum, seu justum, et
illicitum, seu injustam. Homicidium
licitum seu justum (quod etiam homici-
dium necessarium a legistis communi-
ter vocari solet) illud est quod vel pro
necessaiia sui defensione , servato
moderamine inculpatae tutelae, vel ex
volúntate aut prsecepto superioris jus
gladii habentis, vel jubente lege, con-
sequenter etiam necessario, et vel
inde juste ac licite fit. Homicidium
illicitum, seu injustum (quod etiam
homicidium in specie et homicidium do-
losum nuncupatur), est quod contra
divinam, vel naturalem, vel huma-
nam aliquam legem prohibentem ani-
mo et intentione occidendi malitio-
se fit.»
El homicidio ilícito y doloso tiene
varias divisiones, como homicidio
simple, cualificado, premeditado, con
asechanzas, proditorio, asesinato, sa-
crilego, parricidio y venéfico; pero es-
tas divisiones sirven para manifestar
la mayor malicia del homicidio, y
s? bien su conocimiento conviene á
los confesores para agravar la peni-
tencia en la confesión, su exacto c o -
nocimiento es más conveniente á los
jueces que han de imponer la pena
competente á los criminales.
3 3 5 8 . P. Si el que comete un
homicidio por haber inferido volunta-
riamente una herida mortal, se arre -
piente sinceramente y se pone en gra-
cia antes de verificarse la muerte del
herido, ¿incurrirá en irregularidad
por herirle mortalmente?
R. San Ligorio (lib. 7, n ú m . 368)
tiene por cierto que incurre en irre-
gularidad, y da la razón: «Nam in
hoc differt causa moralis a physica;
qui posuit causam tanlum moralem,
sufficit ut eam moraliter auferat, ne
effectus ei imputetur ; hinc mandans
homicidium, revocando mandatum
ante ejus executionem, bene excusa-
tur ab irregularitate, quia j a m desi-
nit moraliter infiuere. Qui vero po-
suit causam physicam mortis, nempe 7
vulnus, aut yenenum, non excusatur
si pceniteat, quia causa necessario
pergit infiuere in mortem (1). Imo
recte docet Suarez nec etiam man-
dantem excusari ab irregularitate si
revocatio mandati casu non perveniafc
ad mandatarium. Valde probabiliter
tamen (ut diximus, num. 40, e t - t e -
nent iidem Salmant. cum Suarez,
Sayr., Avil., Corn., etc., ac consen-
tit ipse Viva) excusabitur ab excom-
municatione mandans percutí cleri ¿
cum, t i ante executionem pceniteat
mandati sive consilii, licet revocatio
mandatario non innotuerit, quia ces-
sat contumacia requisita ad censurara
incurrendam • Ceitum autem est,
quod si quis lethaliter quantumcum-
que vulneret, si mors non sequitur,.
(1) L o s S a l m a t i c e n s e s (traer. X , c a p . 8,
n ú m . 4) d i c e n q u e en ese c a s o n o i n c u r r i -
r í a en i r r e g u l a r i d a d ; j o r q u e a u n q u e la h e -
r i d a h e c h a i n f l u y e f í s i c a m e n t e en la m u e r -
te, no influye m o r a l m e n t e , porque fué re-
t r a c t a d a e n t i e m p o la causa del h o m i c i d i o ;
n o o b s t a n t e , m e a d h i e r o á la s e n t e n c i a d e
San Ligorio.
 D E LAS I R R E CT U L A R I D A D È S .
irregularitatem non incurrat ; quia
nulla assignatur in jure propter co-
natum occisionis, sed tantum propter
homicidium, aut rnutilationem: ita
Suarez, Salmant., Avil. et Sayr., ac
alii passim.»
3 3 5 9 . En el núm, 369 pregunta
San Ligorio: «An incurrat irregula-
ritatem, si quis primus lethaliter ali-
quem percusserit, sed alii postmodum
eum peremerint?» El Santo Doctor,
después de referir la opinion de Fag-
nano, Covarrubias, etc., que afirman
que incurre en irregularidad el pri-
mero que hirió mortalmente, fundán-
dose in cap. Significasti 18, de homi-
cidio, donde el Papa, poniendo el caso
presente, dijo: «Primum vulnerantem
non esse irregularem, si constet vul-
nus ab ipso infiictum non fuisse Ie-
ttiate; secus ergo, si lethale fuerit;»
el Santo Doctor viene á concluir, en
sustancia, diciendo lo mismo que
Fagnano, puesto que conviene en que
si el primero que hirió causó la muer-
te, ó hay duda de ello, incurre en irre-
gularidad; y no hay duda de que cau-
só la muerte el primero que infirió
u n a herida mortal, ó por lo menos
hay motivo fundado para dudar de
que bastaba para causar la muerte.
Los Salmaticenses, en el núm. 5
del lugar citado, preguntan: «An sit
homicidia voluntarius, et hujus spe-
ciei irregularitem Pontifici reserva-
t a m incurrat, qui subito et inopinate
in rixa repentina hominem occidit?
Prima sententia affirmat, quia, quam-
vis subito ira oborta sit, potest quis
libere, voluntarie, ac spontanee mor-
tem alterius velie, si ab alio invasus
non esset, sed solum vi aut alia i n -
juria provocatus: ergo tune volunta-
rius homicida dici debet, et hujus
speciei irregularitatem incurrere. Ita
Diana, Pal., etc., si constet occiden-
ti se expressam habuisse mortis vo-
luntatem.
«Secunda et verior sententia asse-
rit eum qui in subita rixa hominem
occidit, quod antea non intenderat,
503
sed tunc ira correptus executus est,
incurrere irregularitatem homicidii
casualis, non istam homicidii volun-
tarii. Probatur ex Concil. Trident.,
sess. 14., cap. 7, De reformai., ubi
casuale homicidium a voluntario dis-
tingua in eo, quod voluntarium est
quod per insidias, ex industria com-
mittitur: casuale, quod absque illis.
Et in cap. Sicut dignum, de homicid.,
§ 2, dicitur homicida voluntarius qui
ex proposito et dolo, inito Consilio,
hominem interficit. Idem habetur
Exod. 22, ibi. Si quis per industriam
occiderit proximum suum et per in-
sidias, ab altari meo evelles eum; sed
qui subita correptus ira hominem oc-
cidit, non dicitur illum occiderè ex
proposito, dolo, per insidias, et in-
dustriam: ergo hujus speciei non in-
currit irregularitatem.»
San Ligorio, acerca de la presente
cuestión, se aparta de los Salmati-
censes; y después de exponer sus ra-
zones, dice que la sentencia más pro-
bable afirma que no es homicidio ca-
sual, sino voluntario, el que se comete
en una quimera, y que así opinan
Suárez, Navarro, Tamburini, etc.:
«Ratio, quia Tridentinum post verba
supra relata, cum etiam per indus-
triam, etc., statim subdit: «Qui sua
«volúntate homicidium perpetra ve-
writ... nullo tempore promo veri pos-
»sit. Si vero homicidium non ex pro-
«posito, sed casu, vel vim vi repel-
»lendo, fuisse commisum narretur...,
»jure quodammodo dispensatio de-
»beatur.» Qui autem in rixa occidit,
jam sua volúntate et ex proposito
occidit, licet inopinata ira percitus
sit, cum jam perpetret homicidium
quod intendit. Nec obstant priora
ilia verba per industriam et per insi-
dias; nam glossa in cap. 1, De homi-
cidio illud per iudustriam explicat, id
est, non casu; atque idem Concilium
declarat intelligi quando aliquis sua
volúntate et ex proposito occidit, ad dif-
ferentials occisionis casu factae, de
qua loquitur in secunda parte. »
504 L I B R O VIL TRATADO IL
3 3 6 0 . No obstante lo que dice duda si la herida que tú hiciste fué
San Ligorio, y dejando á cada uno el causa del homicidio, te debes portar
opinar como mejor le parezca, toda- como irregular (ex cap. Ad audien-
vía resta una dificultad, y es la que tiam); luego, a pari, cuando dudas si
propone Reiffenstuel (tít. 1 2 , De ho- tu mandato ó consejo fué causa del
micidio voluntario et casuali, núm. 39), homicidio, debes portarte como irre-
á saber: que cuando muchos, pelean- gular. Pero San Ligorio, sin negar la
do en una quimera mutuo consilio, «si probabilidad de esta opinión, se ex-
in rixa súbito exorta, sine prasvio de- presa así:
libérate animo occidendi, pluribus «Secunda sententia, quam tenent
insurgentibus unus occiditur, et ne- ut probabilem Dian., Sporer, etc.,
scitur a quo fuerit occisus, erunt oro- negat; quia (ut ajunt) irregularitas
nes irregulares?» non incurritur, nisi expressa sit in
Reiffenstuel, después de explicar jure; jura autem loquuntur de iis qui
lo que disponen él derecho civil y el certesunt causa homicidii mandando,
canónico pro foro externo, dice que en vel consulendo, vel qui dubie homi-
el fuero de la conciencia, cuando el cidium committunt; non autem de iis,
que asistió á la quimera no tuvo áni- qui tantum dubie ad illud concur-
mo de matar, y sabe con certeza que runt. Unde sicut non incurreret irre-
no hirió, ó si lo hizo fué levemente, gularitatem mandans sive consulens
no se debe tener por irregular; pero homicidium, nisi hoc in textibus su-
esto se ha de entender cuando no co- pra allatis. esset expresum, ita alii
operó con mandato, consejo ó auxilio cañones qui damnant percutientes,
al que ejecutó la muerte. etiam in dubio an ex eorum percus-
3 3 6 1 . P. El que manda ó acon- sione mors sequuta fuerit, non ex-
seja el homicidio, ¿incurre en la irre- tenduntur ad mandantes et consulen-
gularidad de que estamos hablando? tes in dubio concursus. Ad primam
R. E s indudable que incurre en autem rationem responderi posset id
ella: ex cap. Si quis viduam, dist. 50; quod dicitur circa obligationem res-
cap. Significasti 18, de homicid.; et titutionis; vide dicta lib. 3, num. 562,
cap. Sicut 6, § Vero, eod. tit.; pero ex Div. Thoma, et alus. Secundas
San Ligorio añade, y con razón, que vero rationi respondetur, quod in pce-
ni el mandante ni el consulente in- nis, et praesertim in irregularitatibus
currirán en ella «si mandans vel con- (juxta dicta num. 346) non fit ob
sulens non inHuxerit in homicidium, identitatem rationis extensio de casu
nimirum (ut dicunt Sanch., Dicast. ad casum. Unde non videtur haec se-
et Viva), si constet homicidium ex cunda sententia dicenda improba-
alia causa accidisse, vel si ipsemet bilis.»
hoc asserat, sitque fide dignus; nam Diré mi humilde opinión. Me pa-
alias, u t bene advertit Sánchez, non rece muy fundada la probabilidad de
est credendus.» esta opinión de San Ligorio:
3 3 6 2 . P. Cuando se duda si el i.° Porque es principio inconcu-
mandato ó el consejo fué causa efi- so en el derecho canónico que no se
caz del homicidio, ¿debe tenerse por debe admitir irregularidad que no
irregular el mandante ó consiliante? esté expresa en el derecho.
R. La opinión más común afirma 2. Porque así como el derecho
0

que se debe tener por irregular el que declaró irregular al que, habiéndose
duda si su consejo fué causa eficaz del seguido la muerte, dudaba si él, que
homicidio: porque posee el man- había ejecutado la herida, ó había dis-
dato ó consejo, mientras no se prue- parado la carabina, ó cosa semejante,
be lo contrario; 2. , porque cuando se había sido causa de la muerte, así
0
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
habría declarado irregular al que, ha-
biendo mandado ó aconsejado aque-
llas acciones, dudaba si su mandato
ó consejo había sido causa eficaz de
la muerte; pero esto no la hizo el de-
recho. Esta razón me parece muy
poderosa.
3 3 6 3 . P. ¿Incurre en irregulari-
dad el que con su mandato ó consejo
mueve á ejecutar la muerte más
pronto de lo que pensaba uno, que
por otra parte estaba determinado á
ejecutarla?
R. Aunque algunos autores dicen
que no incurriría en irregularidad, y
dan la razów. «Quia hic non influeret
simpliciter in homicidium,» los Sal-
maticenses, en el citado cap. 8, nú-
mero 1 3 , dicen que incurriría en
ella; y se fundan en que con su man-
dato ó consejo «homicida fuit acrior
et acutior, ut celerius homicidium exe-
quátur; cap. Sic.ut dignum, § Quivero,
et § Clencos, de homicidio, cap. Signi-
ficcisti 2, eod. tit. E t ratio est, quia
cooperator voluntarius homicidii;
causa est directe homicidii: ergo si
ex intentione occidendi hominem ta-
lis cooperatio procedat, praesentem
irregularitatem incurret cooperator;
Avil. , Bonac. , Cornej., Pal.» Lo
mismo dice San Ligorio (núm. 372);
cita los mismos autores, y da la ra-
zón: «Quia revera iste jam directe
est causa illius homicidii eo tune pa-
trati.»
3 3 6 4 . P. ¿Incurre en irregulari-
dad el que, después de haber aconse-
jado á uno que mate á Juan, le acon-
seja después, con cuanta eficacia pue-
de, que no lo haga?
R. Lugo, Lesio, Habert y la s e n -
tencia más común distinguen: dicen
que si el consejo fué sencillo, basta
revocarle sencillamente para no in-
currir en la irregularidad; pero que si
el consejo fué razonado, insinuando
el motivo y el modo de causar la
muerte, y el aconsejado lleva adelan-
te el crimen, incurre en la irregulari-
dad; y estos autores, como se dijo
505
tratando de la restitución, afirman
que está obligado á restituir el que
con su consejo razonado influyó en
que otro robase, por más que el con-
sejero antes de la ejecución del robo
hubiese revocado con cuanta eficacia
pudo su mal consejo. La razón que
dan los que defienden esta opinión
para decir que incurre en irregulari-
dad el que dio el mal consejo si el
aconsejado lleva adelante el homici-
dio ó el ladrón el robo, es «quia, adhuc
revócalo consilio, hsec pergunt semper
moveré. ,Sicut enim , dicunt, quí
ignem in alienam segetem injecit,
tenetur ad damnum, etiamsi postea
dolens conatus fuerit ignem extingue-
re, ita et consulens.»
La segunda opinión dice que, con
tal que el que dio el consejo le revo-
que, esforzando cuanto le es posible
las razones en contra del mal consejo
dado, del modo que se explicó con
bastante latitud en el núm. 1323, en
este caso no está obligado á restituir
el que dio el mal consejo para hurtar,
y no incurre en irregularidad el que
dio el mal consejo para matar. San
Ligorio, en el núm. 373 del lib. 7,
tiene por más probable que incurre
en irregularidad el que dio el mal
consejo razonado, por más que le
haya revocado después con cuanta
eficacia pudo, si no obstante se siguió
la muerte; pero añade: «Hoc tamen
non obstante, secundam sententiam
non puto improbabilem. Vide dicta
num. 559 (lib. 3),» donde trata lata-
mente esta cuestión, y dice que la
opinión de los que afirman que, revo-
cado el consejo del modo dicho, no
hay obligación de restituir (y que, por
consiguiente, tampoco se incurre en
la'irregularidad por haber aconsejado
el homicidio) est satis probabilis, y la
defienden, entre otros, San Antonino,
Navarro, Silvestre, Filiucio, Azor,
Merbesio, los Salmaticenses, Cónci-
na, etc. No obstante, los autores que
defienden esta opinión convienen en
que si el que dio el mal consejo no
 L I B R O VII. TRATADO I I .
puede apartar del mal propósito al
que antes había dado el mal consejo,
está obligado de justicia á avisar á
aquel á quien amenaza el mal, para
que tome las precauciones convenien-
tes, á fin de evitarle. Así concluye el
Santo Doctor esta cuestión, al fin
del núm, 559.
Voy á copiar literalmente un pá-
rrafo de San Ligorio, que compendia
una gran parte de los casos en que
se incurre en irregularidad por parte
de los que cooperan voluntariamente
al homicidio: «Vel ut illud celerius,
audacius, aut securius fiat, ut com-
muniter docent Pal., B o n a c , Tambu-
rin., Salmant., etc.» Se ha de advertir
que aquí se habla de la irregularidad
en que se incurre por homicidio vo-
luntario.
Continúa San Ligorio (núm. 374):
«Hinc fiunt irregulares: i.° Omnes
qui ad homicidium se excitant, quam-
vis unus solus occidat.—2. Omnes
0 non. autem quoad pcenam; nisi in
qui praeliantur in bello injusto, si
aliquis in eo occidatur, etiamsi hoc
non intendant; tune enim saltem i n -
currunt irregularitatem homicidii ca-
sualis.—3. Omnes qui ministrant
0 currendam. » San Ligorio, en el
arma aut pecunias ad homicidium
aut bellum iujustum patrandum.—
4. Omnes qui injuste aecusant, aut
0
testifieantur, aut judicant, ut homo
occidatur.—5. Omnes qui associan-
0
tur occissorem, animum augendo;
ita communiter Viva, Tambur., Sal-
m a n t . , etc. Quapropter dicit T a m -
bur. cum Sayr., Praepos. et Ugol.
quod si in rixa te ostendas arnico ri-
xanti, jam eris irregularis si ille occi-
dat; quia tua praesentia jam animum
auges. Additque cum Praepos. non
posse approbare opinionem Avil. ,
Henriq., et aliorum dicentium excu-
san ab irregularitate patrem asso-
ciantem filium rixantem ne filius pe-
riclitetur, si filius alterum occidat.
Subdit Viva, q. 9, art. 2, n u m . 8
cum Avila, fieri etiam irregularem
qui suadet amico ut inimicuin occi-
dat, vel se exponat probabili periculo
mortis, si postea ipse amicus occida-
tur. Vide num. 387.»
3 3 6 5 . P . ¿Incurre en irregulari-
dad el que aprueba y da por bien
hecho el homicidio que otro cometió
en su favor y en su nombre, pero sin
que él hubiese tenido parte alguna en
la muerte?
R. Navarro, Molina, Silvestre y
otros dicen que incurre en irregulari-
dad, y dan la razón: «Quia ratihaben-
tes aequiparantur mandantibus; ideo
in cap. Cum quis, de sent. excommun.,
in 6, ratihabentes percussionem cle-
rici suo nomine factam, jam incur-
runtexcommunicationem;» pero Suá-
rez, Bonacina y los Salmaticenses,
con la opinión común, tienen por
cierto que no incurre en la irregula-
ridad: «Ratio, quia nullibi habetur
in jure ratihabentibusimpositam esse
irregularitatem. Ratihabitio autem
aequiparatur mandato quoad culpam,
jure sit expressum, prout expressum
est de ratihabentibus clerici percus-
sionem respectu ad excommunicatio-
nem, non autem irregularitatem in-
núm. 375, tiene por cierta esta últi-
ma opinión.
Los Salmaticenses, en el cap. 8 del
lugar citado, núm. 39, preguntan;
«An qui per omissionem voluntariam
et peccaminosam non impedit quod
aliquis occidatur, aut mutiletur, fiat
irregularis, secuta mutilatione, a u t
homicidio? » A esto responden los
Salmaticenses, y . l o mismo San Li-
gorio (núm. 376), que es opinión co-
munísima que el que está obligado
puramente de caridad, y, no teniendo
causa justa que le excuse, nó impide
un homicidio, pecará graví'simamen-
te, pero no incurrirá en irregularidad;
y la razón fundamental es «quia licet
iste interiüs peccatum homicidii com-
mittat, exterius tamen realiter homi-
cida non est; siquidem homicidium
est actus contra justitiam immediate
.oppositus, et ille contra justitiam
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 5° 7
non agit, et sic ad restitutionem non pudiendo buenamente, incurren en
tenetur. Sic habetur in cap. Si qua- irregularidad. He aquí sus palabras:
tuor ¡tomines 24, q. 1, et coramuniter «Ratio est, quia talis moraliter
tenent doctores; Suar.,» etc. censetur occidere, peccatque contra
3 3 6 6 . Sobre si incurren en. irre-justitiam, et tenetur ad restitutio-
gularidad los que, estando obligados nem. Nec refert quod irregularitas
de justicia, no impiden el homicidio, quae in jure non habetur expressa,
pudiendo hacerlo buenamente, hay qualis videtur prassens, non con-
dos opiniones. L a primera dice que trahatur: nam contra est, quod etsi
incurren en irregularidad, «si tenen- non explicite et specifice, tamen im-
tur impediré ex justitia ratione pacti, plicite et in genere exprimatur in
vel ofricii; nempe, si sit medicus sti— jure, dum ibidem universaliter sta-
pendió conductus, advocatus qui t e - tuitur illos omnes, qui moraliter oc-
neatur reum tueri, custos viarum, cidunt, irregulares esse per jura s u -
pater, tutor, dominus, aut maritus pra citata, et cap. 2, De cleric. pug^
qui tenetur uxori alimenta praestare;» nant. in duello.»
añádanse todos los demás que están Por último, Billuart, que escribió
obligados de justicia á impedir los á mediados del siglo pasado, aunque
daños ó robos, como los guardias ci- en sistema es probabiliorista exalta-
viles, serenos, etc. Esta opinión, do, en la resolución de las cuestiones
dice San Ligorio á continuación, es es muy prudente y moderado, y en
más común y probable. «Ratio, quia algunas materias más benigno que
omittens defenderé, cum possit, quem San Ligorio. En la cuestión presen-
ex justitia defenderé tenetur, cense- te, después de afirmar que probable-
tur verus homicida, cum ipse, si non mente incurren en irregularidad los
physice, moraliter tamen influit in que estando obligados de justicia á
homicidium.» No obstante, San Li- impedir el homicidio, y, pudiendo
gorio dice á continuación que la sen- buenamente evitarle, no lo hacen,
tencia de los que afirman que no in- añade y concluye así esta cuestión
curre en irregularidad el que, aunque (tract. De jure et justit., dis. 1 0 ,
estando obligado de justicia á la de- art. 10, § 2, petes 1):
fensa, la omite, «est non minus pro- «Verum non desunt, qui hos etiam
babilis, prout mihi videtur;» y da la eximunt ab irregularitate; quia, in-
razón: «Cum enim irregularitas de- quiunt, numquam exprimitur in jure
beat esse in jure expressa, recte dicit irregularitas contra negative concur-
Roncaglia ex sacris canonibus non rentes: ergo, cum sit odiosa, intelli-
satis constare hujusmodi non impe- genda est dumtaxat de concurrenti-
dientes, moralem tantum causam bus proprie, hoc est influxu positivo,
praebentes, incurrere irregularitatem; et non extendenda ad concurrentes
sed solos occidentes, mandantes, con- improprie et imputative tantum, qua-
sulentes, omnesque positive in h o - les sunt concurrentes negative. Haec
micidium influentes . Iidem autem sententia, supposita veritate antece-
Tourn. et Escob. excusantab irregu- dentis, nobis multum arridet. E t puto
laritate-qui omittunt impediré, non in praxi vix aut ne vix quemquam re-
jam studiose, ut homo cccidatur, sed putari irregularem eo quod non im—
tantum ex timore, vel negligentia.» pediverit homicidium, licet debuerit
Reiffenstuel, que escribió hacia el ex justitia.»
año 1 7 1 5 , dice (lib. 5 , Decretal., La cuestión presente es de bastan-
tít. 12, números 42 y 43), que los te importancia. Yo no tengo autori-
que estando obligados de justicia á dad para dirimir una cuestión que los
impedir el homicidio no lo impiden, | hombres más grandes han dejado en
 L I B R O V I I . TRATADO I I .
este estado: diré, no obstante, que ex cap. Significasti de homicid., et in
los que tengan por igualmente pro- Clement. Si furiosus, eod. tit. Sed du-
bable que incurren en irregularidad bitatur i . ° : quid veniat nomine mem-
los que estando obligados de justicia bri? Prima sententia, quam tenent
y, pudiendo, no impiden el homicidio, Suarez, Sot. apud Salmant., etc., di-
éstos, en mi concepto, deben llevar cit intelligi non solum oculum, ma-
la opinión de Reiffenstuel. num, etc., sed etiam nasum, digitos,
La razón es, porque es excepción et auriculam; quia per horum abscis-
del derecho, respecto del homicidio, sionem jam aufertur (ut ajunt) cor-
que cuando éste ciertamente se s i - poris integritas. Sed communissime et
guió, el que duda si fué causa de él, probabilità B o n a c , Pal., C o n e , etc.,
incurre en irregularidad; pero los que dicunt nomine membri intelligi tan-
tengan por notablemente más proba- tum partes illas corporis quae pro-
ble que los que estando obligados de prium officium habent ab aliis divi-
justicia á evitar el homicidio, y p u - sum, ut oculus ad videndum, m a -
diendo no lo impiden, por esta sola nus ad agendum, pes ad ambulan-
razón no incurren en irregularidad, dum, etc. Hinc probabilius dicunt
si por otra parte no influyen de modo P a l . , et Tourn., et Salmant. cum
alguno positivo en la muerte,' éstos Avil., etc., non incurrere irregularita-
pueden lícitamente conformarse con tem qui amputaret auriculam; quia,
esta opinión. Cada uno examine las ea ablata, non tollitur omne officium
razones de la una y de la otra opi- audiendi: nec qui dentes evelleret,
nión, y abrace la que su conciencia quia non sunt membra, sed instru-
le dicte. Yo no inquietaría al que con menta maxillarum ad cibos manden-
buena fe abrazase cualquiera de ellas. dos, ut B o n a c , Pal., et Salmant., etc.
3 3 6 7 . P. ¿Quiénes pueden dis- E t tanto minus qui capillos aut bar-
pensar de la irregularidad que nace bara abscinderet. Item nec qui aufert
del homicidio voluntario? alteri digitum, quisque sit, ut B o n a c ,
R. Véase á los Salmaticenses, en el Palaus, Salmant., etc., et alii com-
tract. X , De censuris, cap. 8, núm. 1 7 , munissime. Nec obstat textus in 6.°
y á San Ligorio (libro 7, números 355 cap. Qui partem, dist. 55, ubi declara-
y 39o); si bien San Ligorio, en cuan- tus fuit irregularis qui sibi ipsi digi-
to al homidio público y al voluntario, tum vel partem digiti abscindit; nam
no conviene en un todo con los S a l - respondetur cum Tourn. et Habert.
maticenses, como puede verse en el illi non fuisse irregularitatem impo-
n ú m . 396, al fin. (Véase la nota al sitam ob solam mutilationem, sed ob
núm. 3344.) pravam voluntatem, qu<z sibi causa
fuit (ut ibi dicitur) ferrum injiciendi.
3 3 6 8 . También incurre en irre-
gularidad el que quitó injustamente 3 3 6 9 . »Dubitatur 2 . An sit ir-
0

un miembro á otra persona: los au- regularis qui abscindit testiculos a l -

tores no convienen entre sí sobre qué terius? Negant Bonac., Hurt., Avil.,
se entienda por nombre de miembro. Cornej. ac Salmant., quia (ut dicunt)
Voy á transcribir las palabras de San illi non sunt membrum , sed pars
Ligorio sobre esta materia, las cua- membri. Sed probabilius affirmant
les están tomadas casi literalmente Rpncag., Pal., Salmant. et Diana
de los Salmaticenses en el citado (quamvis alias oppositum dixerit),
cap. 8, números 21 y siguientes. El quia testiculi jam propriam operatio-
Santo Doctor (lib. 7 , números 399 nem habent, nempe, efformandi s e -
y 380) dice así: men aptum ad generandum (intellige
«Incurriturigiturirregularitasetiam id tarnen, si abscissio, injuste fit). Se-
ob mutilationem membri, ut habetur cus vero si unus tantum testiculus
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
auferatur, quia unus non habet offi-
cium ab altero diverso, cum uterque
ad eamdem operationem concurrat.
Fieret vero irregularis, ut recte dicunt
Pal., Tourn., Habert., etc., qui mu-
lieri unam mamillam abscinderet,
quia unaquaeque mamilla proprium
officium habet.
»Idem docent Suar. et alii apud
Vivam de abscissione dimidiae ma-
nus; sed contradicit Tourn., quia in
cap. 2, De cleric. cegrot., qui dúos dí-
gitos cum medietate palmas amisit,
non dicitur mutilatus, sed debilitatus:
communiter autem dicunt Navar.,
Suar., Salmant., etc., et probabile
putat Roncaglia, non esse irregulä-
rem qui alterius membrum debilita-
ret adhuc taliter ut redderet inep-
tum ad officium suum. Immo etiam-
si mortuum relinqueret, ut dicunt
Pal., Navar., Covar., etc., apud Sal-
mant . Sed huic valde probabiliter
contradicunt Suar., Cabas., Conti. -
na, et Salmant. cum Cornejo, etc.,
quia tale membrum, licet secundum
apparentiam non sit mutilatum, reip-
sa tarnen ablatum censetur, cum
non sit ampliüs animatum et conti-
nuatum cum aliis membris. Unde
probabiliter e converso inferunt Sal-
mant., num. 27, non esse irregulä-
rem qui tale membrum omnino ex-
siccatum abscinderet, quia talis non
esset mutilatio formalis.»
3 3 7 0 . Se ha de notar que todo
lo que se ha dicho de que incurrían
en irregularidad los que mandaban,
aconsejaban, ayudaban, etc., á co-
meter un homicidio, tiene el mismo
lugar respecto de los que mandan,
aconsejan ó ayudan á la mutilación
injusta, del modo que se ha explica-
do; porque, como cualquier miembro
del cuerpo vive de la vida del todo,
la mutilación puede decirse en cierta
manera homicidio, y así tiene adjun-
ta la irregularidad, como está expre-
sa en el derecho canónico: in Clemen-
tin, unic- De homicid., cap. 1, De cle-
ric. pugnant. in duello.
509
3 3 7 1 . Se ha de tener presente,
en cuanto á la dispensa de la irregu-
laridad, que los Obispos pueden dis-<
pensar de aquella que nace de muti-
lación injusta, si es oculta; porque el
Concilio de Trento tan sólo exceptuó
el homicidio voluntario, aunque fue-
se oculto; y por consiguiente, tam -
bien los prelados regulares pueden
dispensar sobre esta irregularidad de -
la mutilación, puesto que es doctrina
corriente que, en orden á irregulari-
dades, pueden dispensar á los reli-
giosos sus subditos, del mismo modo
que el Tridentino, en el cap. Liceat,
concedió á los Obispos respecto de
los suyos; y aun pueden más que los
Obispos, como se ha dicho varias ve-
ces. (Véase el núm. 3343.)
ARTÍCULO II
De la irregularidad que nace del homi"
oidio ó mutilación casual.
3 3 7 2 . Hablando del homicidio
casual, dicen los Salmaticenses (ca-
pítulo 8, núm. 29):
«Homicidium casuale illud dicitur,
quodpraeter intentionem et volunta-
tem occisoris contingit, ut si quis
casu absque volúntate et intentione
hominem occidat. Quod dupliciter ac-
cidere potest. Primo, si nec directe
nec indirecte ad talem occisionem
concurrit: et tune, cum omni culpa
careat, immunis erit ab hac irregu-
laritate, quse nonnisi ob culpam (gra-
veen) incurritur; ut si carens usu ra-
tionis, dormiens, vel amens, vel qui
nullo modo prasvidit fore ut ex illa
actione tale homicidium sequeretur,
hominem mutilaret vel occideret, nul-
lus ex his fieret irregularis. Secundo
dicitur casuale homicidium mixtum
ex voluntario et involuntario; ut si
quis operam daret actiori ex qua ti-
meret sequendam esse mutilationem
aut homicidium; quia ex qua parte
actionem exercet ex qua timet proba-
biliter sequendum, in causa et per
510 L I B R O VIL T R A T A D O II.
accidens est voluntarium, et sic irre-
gularitatem inducet. Qua ratione erit
irregularis qui in amentiam vel fu-
riam incidit, vel som.no, vel ebrietati
se tradidit, praevidens periculum ho-
micidii inde sequendi, si tale homici-
dium sequatur, ac debitam diligen-
tiam non adhibuit ad illud praeca-
vendum ; à tali vero irrjgularitate
liberatur , vel si non prsevidit tale
homicidium sequendum esse, vel eo
prseviso aut periculo illius, debitam
curam apposuit ad illud evitandum
(idem dicendum est de mutilatione;
et quidquid de homicidio in hoc
puncto dicimus , de illa sentiendum
est); et hoc quamvis culpabiliter in
amentiam vel ebrietatem incidisset:
Clement. Si furiosus, de homicid.,
Covar., A vil., etc.»
3 3 7 3 . Preguntan después los Sal-
maticenses:
«An sit irregularis qui opus licitum
exercet, ex quo timet, vel non timet
homicidium sequendum , si de facto
tale homicidium sequatur?—Respon-
detur, quod vel tale opus exercens
adhibet sufficientem diligentiam ad
prsecavendum homicidium quod inde
sequi posse timet, et tunc non net
irregularis, etiamsi casu ex tali opere
homicidium sequatur; si vero suffi-
cientem curam non adhibet, fiet irre-
gularis: ita Divus Thomas (2. 2 . * ,
a
q. 64, art. 8 ad 3 . ) , Pal., Cornej.,
u m
B o n a c , et est communis.*
Omito las razones, porque son bas-
tante obvias, puesto que la acción es
buena ; y en cuanto al daño seguido,
ó no fué previsto , ó, si se previo, se
hicieron las diligencias debidas para
evitarle; esto en cuanto á la primera
parte. En cuanto á la segunda parte,
consta ex cap. Presbyterum , cap. Ad
audientiam, de homicid.; y además se
comprueba por la razón: « Quia si
negligenter se habet in praesavendo
homicidio quod timet, indirecte vult
illud in causa; et sic est illi volunta-
rium indirecte, quia omisit id quod
non omisisse tenebatur. Non autem
requiritur summa et exactissima d i -
ligentia, qualem vir maxime circun-
spectus et diligentissimus adhibere po-
test, ut irregularitas evitetur; sed illa
satis est qua, considerata rei qualitate,
vir prudens uti solet:» y añaden los
Salmaticenses en el mismo ¡número:
«Unde quo major fuerit timor pericu-
li, eo major adhibenda est diligentia
ad illud praecavendum , ut ex Cajet.
(2. 2. , q. 64, art. 8) optime notavit
a a3
Cornej. Illud certissimum judicamus,
non quamcumque negligentiam in hoc
esse sufficientem ad incurrendam i r -
regularitatem, sed illam necessariam
esse , et sufficere , quae ad peccatum
mortale est sufficiens: quae vero ex
veniali culpa processerit, non inducet
irregularitatem, quia loquimur de illa
quae propter culpam , non ex defectu
lenitatis, incurritur; et, cum sit poena
gravissima, non nisi ob culpam g r a -
vera incurri potest, ut diximus,» etc.
(Núm. 30.)
Los Salmaticenses, en el núm. 3 1 ,
ponen muchos corolarios que se s i -
guen de esta doctrina, los cuales
fácilmente se pueden inferir medi-
tando los principios expuestos por los
Salmaticenses. Esta doctrina de los
Salmaticenses esda misma que siguió
después, casi literalmente, San Ligo-
rio, y lo mismo la que á continuación
ponen los Salmaticenses en el n ú m e -
ro 32 , á saber: «Sequitur ex dictis
non fieri irregulärem medicum peri-
turïi , si absque ejus negligentia^mo-
ritur infirmus; quia rei licitae incum-
bit: cap. Ad aures, de estate et qualitate
ordinandorum. Idem dicendum est de
clericis aut monachis artem medicinae
vel chirurgiae exercentibus, si absque
incisione vel adustione id faciant;
quia tales artes exercere modo dicto
illis prohibitum non est: at vero si
cum incisione et adustione artem chi-
rurgiae clerici in sacris constituti aut
monachi exercèrent, et ex tali inci-
sione aut adustione mors sequeretur,
fièrent irregulares ; quia id ipsis ex-
presse prohibitum est sub poena irre-
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
gularitatis: cap. Sententiam sanguinis,
ne clerici,vel monachi: tura ob decen-
tiam status ; turo, etiam , quia tale
opus ex se perieulosum e s t , et sic
merito sacris ministris prohibitum.
Sed hoc cum duplici limitatione intel-
ligendum est. Prima, quod mors infir-
mi ex tali incisione vel adustione
sequatur ; si enim aliunde , vel ex vi
morbi, ex aliave causa sequatur, non
incurret hanc irregularitatem clericus
aut monachus; tametsi in illa actione
graviter peccarent contra prasceptum
Ecclesia? agendo: Covar. , Henriq.,
Avil., quos refert et sequitur Palaus.
Secunda, si clericus vel monachus
artis chirurgia? aut medicina? esset
peritus , et laicus illius artis peritus
non adesset qui infirmo congruentem
ad suam salutem incisionem aut
adustionem adhiberet, posset tunc
absque peccato, et consequenter abs-
que irregularitatis periculo , clericus
illas exercere ; quia opus exerceret
charitatis ; nec in tali casu Eccle-
siam velie privare ilio m e d i c a t i n e
infirmum , sentiendum est: Avil.,
Pai., etcì)
Prosiguen en el num. 33 los Sal-
maticenses:
«Septimo sequitur, quod qui dat
infirmo aliquid bona fide, vel ad leva-
men, vel ad remedium illius , ex quo
mors, aut acceleratio mortis sequitur,
irregularis non fit; quia rei licita? dat
operam , nec tenetur infirmum ilio
levamine privare: Cornej., B o n a c , etc.
Nec similiter si infirmum revolvat et
in aliud latus vertat ut quietem ali-
quam aut solatium accipiat, fiet irre-
gularis, tametsi inde acceleratio mor-
tis eveniat. Unde religiosi possunfc
absque scrupulo infirmis inservire,
illos hinc inde vertere, et alia officia
charitatis erga ipsos exercere.»
3 3 7 4 . La dificultad mas grave
en està materia es la cuestión que
después promueven los Salmaticenses
en el num. 34 , à saber: «An qui dat
operam rei illicita? ex qua mors aut
mutilatio alterins sequitur, fiat irre-
gularis?—Ad hoc ut respondeamus,
supponendum est bifariam posse rem
esse illicitam ,. ex qua homicidium
sequitur: vel quia est prohibiba eo
quod periculosa e s t , et ad mortem
inducens, qualiter clericis illicitum
est torneamenta exercere, venationi
ursorum, aprorum, aliarumque fera -
rum incumbere; quia sunt actiones
periculosa?: vel quia prohibita est ex
aliis rationibus, non quia periculosa,
vel ad mortem, aut damnum alterijs
corporale inclinans. ' Dicimus ergo,
quod qui dat operam rei illicitae hoc
secundo modo, minime fit irregularis,
etiamsi ex ilia homicidium sequatur,
si tamen sufficientem diligentiam ad-
hibet ad illud praecavendum, ut si
aliquis tempore interdicti campanas
pulsaret, et casu. tintinnabulum cade-
ret et hominem occideret; si mona-
chus contra regulam equitaret, et
casu puerum occideret in via; qui
alium inducit ut furetur (absque pe-
riculo tamen) , et forte in furto occi-
ditur; qui equum furatum gerens,
casu hominem occidit; qui mandat
fámulo ut rapiat fceminam ad suam
libidinem, magno periculo non im-
minente, et casu famulus á parenti •
bus occisus est; et aliis similibus ca-
sibus. Ratio conclusionis e s t , quia
tale homicidium mere casuale est, et
nullo modo voluntarium... Quia non
est voluntarium in se, quia non est
intentum; nec in sua causa, cum talis
actio de se non sit periculosa; nec ra-
tione negligentia? , quia, ut supponi-
m u s , adhibita est omnis cura ad tale
malum praacavendum: ita Cov., Cor-
nej., Joann. á S. Thoma, etc.»
Después preguntan los Salmanti-
censes si es irregular el que se ocupa
en una obra que es ilícita por ser pe-
ligrosa , en el caso de que de ella se
siga la muerte ; y dicen que Soto,
Suárez y otros afirman que siempre
se incurre en la irregularidad. «Et
ratio illorum est, quia qui vult opus
prohibitum quia perieulosum, eo ipso
indirecte censetur velle effectual inde
512 , L I B R O VIL TRATADO II.
sequutura , juxta illud principium
juris: Qui dat causant damni, damnum
dedisse videtur. U n d e , quia clericis
prohibitum e s t , quia periculosum,
pugnare in bello, exercere torneamen-
ta, mittere bombardanti ad arcem aut
sagittam vel lanceam, exercitium chi-
rurgia} incisione vel adustione, vena-
tio aprorum, ursorum , leonum , et
aliarum ferarum quae dentibus aut
unguibus vitae periculum afferre pos-
sunt, si clerici aliqua ex his faciant,
etiamsi omnem diligentiam aut cu-
rano adhibeant ad malum praecaven-
dum , si mors aut mutilatio alicujus
sequatur, irregulares fient. »
E n el num. 38 resuelven asi los
Salmaticenses: «Secunda sententia
(quam nos amplectimur) tenet, quod,
si opus periculosum, quod prohibitum
est, ita est, ex se inductivum illius
mali, quod raro exerceri possit quin
talem effectum causet (ut est pugna-
re in bello respectu clericorum, bom-
bardanti in arcem mittere), irregularis
Bet qui tali operi incumbit , si inde
mors aut mutilatio sequatur. Si vero
opus prohibitum , quia periculosum
ex se , non sit ita inductivum illius
effectus quin multoties absque ilio
exerceri valeat, si adhibeat sufficien-
tem diligentiam ad damnum, quod im-
minet, evitandum, irregularis non fiet
qui tali operi i n c u m b i t , etiamsi ex
ilio mors alicujus eveniat. Sic Henr.,
Castrop., quos refert et sequitur P a -
laus, Joannes à Sancto Thoma , etc.
E t ratio (per quam solvitur contraria?
sententia? fundamentum) e s t , quia
talis mors nullo modo est illi volun-
taria: non directe, ut supponimus;
nec indirecte in causa,quia illa,quam
apponit, non est inductiva talis dam-
ni proxime ; et si aliquam habet ad
illud inducendum, per adhibitam dili-
gentiam et curam moralîter et pru-
denter praacavetur. Ex quo' infertur,
clericum non esse irregularem si tor-
neamenta exercendo, vel ferarum ve-
nationem , alicujus mors contingat;
quia tales actiones ex se non sunt i n -
ductiva? homicida , alias non essent
licita? laicis. U n d e , quamvis clericus
peccet eas exercendo, quia contra
praeceptum Ecclesia? agit, irregulari-
tatem tamen non incurrit. »
San Ligorio , en el num. 387 , cast
copia á los Salmaticenses, y sigue en
un todo su opinión; pero como es ma-
teria harto importante , voy á poner
las últimas palabras del Santo Doc-
tor ,. que compendian la resolución
de esta cuestión:
«Secunda vero sententia probabi-
lior, quam tenent Pal., S a l m a n t , etc.,
dicit, quod, si opus sit ita periculo-
sum ut ex eo frequenter mors sequa-
tur (ut esset admovere ignem bom-
barda? ubi est frequentia hominum,
aut pugnare in bello, aut inducere
alterum ut temere se exponat pericu-
lo mortis, prout probabilius sentit
Bonac. cum Suar., Avil., contra ali-
quos), tunc incurritur irregolari tas,
quamvis omnis adhibeatur diligentia
ne mors sequatur; quia (ut bene aife
Contin. Tourn.), cum opus sit de se
proxime periculosum, nulla diligen-
tia potest non periculosum fieri. Se-
cus si opus raro sit mortis inducti-
vum, et debita diligentia apponatur
ne mors eveniat; quia tunc (ut dixi-
mus) homicidium non est volunta-
rium, neque in se, neque in causa;
cum enim opus non sit proxime pe-
riculosum, posita diligentia, satis
excusatur à malitia homicida.»
El Santo Doctor, después de dar
solución á los argumentos de los tex-
tos que oponen los contrarios, en el
párrafo siguiente concluye así:
«Ex hac autem secunda sententia
inferunt Pal., Laym., Elbel et S a l -
mant. cum alus, non esse irregula-
rem clericum si, ipso torneamenta
vel ferarum venationem exercente,
mors alicujus contingeret; quia tales
actiones non sunt per se inductivas
homicidii, alias nec etiam laicis es-
sent licita?; excipe nisi in his vel si-
milibus gravem negligentiam ille
commiserit pertingentem ad m o r t a -
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 513
le, juxta dicta num. 383, in fine.» casual; y en el núm- 395 da la razón:
3 3 7 5 . P . El que mata al agre- «Quia, cum tale homicidium non fiat
sor injusto de su vida, servato modera- ex volúntate absoluta occidendi, non
mine incúlpate tutele, ¿incurre en irre- potest dici absolute voluntarium, ut
gularidad? loquitur Tridentinum: ita communis-
R. E s doctrina corriente y cierta sime Navar., Layman, Molina, etc.
en el día que no incurre en irregula- Valde autem probabili ter censent
ridad: «ex cap. Significasii 18, § fin., Roncagl. cum Suarez et Salmant.
de homicid., et ex Clement. Sifurio- cum aliis, quod, si quis alterum pro-
sus, eod. tit., ubi dicitur: «Et idem (id vocet verbis aut facto, prasvidens se
est, non incurrere irregularitatem) de facillime aggrediendum, fit irregula-
illo censemus, qui, mortem aliter vi- ris si postmodum ob sui defensionem
tare non valens, suum occidit vel mu- aggressorem occidit, quia tunc dat
tilat invasorem.» Oponen los contra- operam rei illicitas proxime periculo-
rios el texto del Tridentino (ses 14, sas; secus vero si non prasvidet. »
cap. 7), que dice así: «Si vero homi- 3 3 7 6 . Después pregunta San Li-
cidium non ex proposito, sed casu, gorio: «Quid dicendum, si quis, a c -
vel vim vL repeliendo, ut quis se a cedendo ad uxorem alterius, mari-
morte defenderet. fuisse commissum tum agressorem necet? Vide dieta
narretur..., jure quodammodo dis- lib. 3, num. 398, v. In ordine, ubi
pensario debetur;» á cuyas palabras diximus adulterum non excusari ab
dice San Ligorio: «Nam explicant irregularitate, si praaviderit proximum
communiter hunc textum doctores periculum invasionis, quia tunc adul-
intelligi , quando ille moderamen terium est proxime periculosum h o -
non servasset: ita Roncaglia, Sal- micidii: secus si caute accesserit, ita
m a n t . , etc., ex communi, ex decla- ut putaverit periculum esse remo-
ratione Sacras Congregationis, 1 Oc- tum.»
tob. 1688. Con la anterior cuestión está cone-
Después de las anteriores pala- xa la que después propone San Ligo-
bras, dice San Ligorio que tampo- rio en el mismo número con las si-
co incurre en irregularidad el que guientes palabras: «Quid si vir, co-
mata al injusto invasor de un inocen- gnito adulterio, occiderit uxorem, an
te, como dicen Navarro, Suárez, Le- adulter fiat irregularis? Eodem modo
sio, etc., y que no se debe oir á los distinximus, vid. loc. cit. in fin.»
que impugnan esta opinión. L a razón (esto es, el lib. 3, núm. 398), donde,
es, «quia irregularitas ex homicidio resolviendo las dos cuestiones á la
privato non incurrí tur nisi cum pecca- vez, dice así:
to mortali, ut eruitur ex cap. Ex lit- « Tertia sententia , quam tenent
teris, primo loco de homicid.;)) pero si Suar., L a y m . , Spor., Salmant., etc.,
en la defensa de su propia vida ó en distinguit, et dicit quod si adulter,
la defensa del inocente,' al matar al prasvidendo invasionem, temere ac-
agresor injusto, se excediese grave- |cedat, et ilium occidat, tunc fit irre-
mente con culpa mortal el «modera- gularis; secus si accedat clam, et cum
men inculpa tas tutelas,» el matador debita cautela, ne à marito invenia-
incurriría en irregularidad. E s opi- tur. Et huic sententias me adjicio,
nión comunísima, como dice San Li- si periculum invasionis prasvideatur
gorio, siguiendo á Suárez, Layman proximum et facillimum, ut bene ex-
y otros muchos, que el Obispo, si el primit Roncaglia; quia eo casu adul-
crimen es oculto, puede dispensar en terium est proxime periculosum ho-
esta irregularidad, porque este ho- micidii: secus si periculum sit remo-
micidio no se reputa voluntario, sino tum, et adulter caute aecedat, • juxta
TOMO I I I .
514 L I B R O VIL TRATADO II.
mox supra dicta. E t ita videntur om-
nes prasdictas sententiae satis conci-
liari. Quid si vir, cognito adulterio,
occidat uxorem, eritne adulter irre-
gularis? Afñrmant Navar. et alii; ne-
gant vero communius doctores apud
Sporer (num. 82). Sed ipse Spor.,
Laym. eodem modo distinguunt, ut
in praecedenti qusestione; eodemque
modo ipsis consentio, si uxoris occi-
sio próxima et facillima prasvideatur;
secus si remota et difficilis.»
3 3 7 7 . Pregunta San Ligorio en
el núm. 389: «An occidens alterum
ob defensionem libertatis,honoris,pu-
dicitiae, vel bonorum temporalium
cum moderamine inculpatae tutelas,
fíat irregularis?»
R. Cuestión es esta sumamente
controvertida entre los autores más
graves. La primera sentencia dice
que incurre en irregularidad el que
mata al agresor de los bienes de for-
tuna, ó del honor, ó de la castidad;
y los que la defienden se fundan en
el capítulo Suscepimus, de homicid.,
«ubi fuit declaratus irregularis quídam
religiosus qui pro conservandis bonis
dúos latrones occidit. Probant etiam
ratione: quia licet in tali homicidio
non adsit peccatum, adest tamen de-
fectus lenitatis,. ob quem semper in-
curritur irregularitas, prasterquam in
casibus in jure expressis; in jure au-
tem tantum excusatur ab irregulari-
tate qui ob conservationem vitas i n -
vasorem occidit, ut habetur in Cle-
ment. Si furiosus, de homicid., ut su-
pra.» E s t a opinión la defienden, entre
otros, Layman, el Continuador de
Tournely, ó sea Collet, Sporer, Na-
varro y otros varios, entre ellos el
docto Billuart, el cual, en el tratado
De jure et jusfit., diss. 10, art. 6, tra-
ta en tres párrafos continuados esta
cuestión, y defiende con tanto calor
esta primera opinión, y esfuerza tan-
to los argumentos que hay en su fa-
vor, que le parecen convincentes, y
llega á decir, hablando de la defensa
de los bienes de fortuna, del honor y
de la libertad, las siguientes palabras:
«Fuit sasculo prasterito communis
sententia, eorum defensionem esse li-
citam cum occisione invasoris. Nunc
autem hasc sententia.antiquafur, et
opposita evasit communior. »
Me parece exagerado lo que dice
Billuart: por lo tanto, voy á exten-
derme más de lo que quisiera, para
probar la opinión contraria.
Los Salmaticenses, en el tract. X ,
De censuris, cap. 8, núm. 56, después
de haber expuesto la opinión que pos-
teriormente defendió Billuart, y expo-
ner las razones que citamos ya de
San Ligorio, dicen así:
«Veriortamen est sententia negati-
va. Quas probatur primo ex cap. Quia
le, dist. 50, ubi quidam Episcopus a
sarracenis captus aliquos occidit, ut
libertatem defenderet, cui Urbanus II
ita ait: «Sed quoniam non tam spon-
»te id fecisse cognosceris, inde cano-
»nice nullo modo judicaris;» si per
cañones non judicatur, ergo nec ab
illis per irregularitatem punitur. E t
in cap. Interferisti, de homicid., excu-
satur ab irregularitate qui se et sua
defendens alium occidit; ubi illa con-
junctio et vira habet disjunctionis, id
est, si se vel sua defenderet, irregula-
ris fieret.
«Secundo, quia tale homicidium
est, inculpabile: ergo nullam irregula-
ritatem inducit . Probatur antece-
dens: quia licitum est homini vim vi
repellere; quia tune non tam vult oc-
cidere, quam sua defendere. E t con-
sequentia probatur: quia irregulari-
tas ex homicidio privata auctorita-
te facto non incurritur, nisi homici-
dium sit illicitum, ut in solutione
tertii argumenti dicemus.
«Tertio, quia si quis in defensio-
nem suorum bonorum clericum oc-
cidat, non est exeommunicatus, ex
cap. Ex tenore, cap. Si vero 1, de seni,
exeom.: ergo nec irregularis fit qui in
defensionem bonorum injustam ag-
gressorem occidit; nam hoc homici-
dium privata auctoritate commis-
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
sum, eodem modo ac excommunica-
tio, non potest incurri absque peccato.
Ita Palaus, Villal., Sayr., Corn., etc.
E x quo fit, quod in casibus in quibus
licitum est aggressorem occidere, ni-
mirum, ad defendendam p a t r i a m ,
principem, amicos , parentes , imo
quemlibet proximum innocentem ,
non incurritur irregularitas; quia vel
est debita talis defensio ex justitia,
aut ex charitate, vel saltem est lici-
ta; et ideo non potest incurri propter
illam irregularitas, qua; non nisi ob
delictum contrahitur.»
La anterior doctrina de San Ligo-
rio y de los Salmaticenses exige al-
guna explicación.
i.° Cuando se dice que se puede
matar al injusto agresor de los bie-
nes de fortuna, se ha de entender,
como muy bien dicen los Salmati-
censes, cuando son de alguna consi-
deración; y aún mejor lo explica Reif-
fenstuel, diciendo (lib. 5, Decretalium,
tít. 1 2 , De homicidio, núm. 138):
«Num etiam licitum sit ob defensio-
nem honorum fortunas occidere in-
justum invasorem?—Resp. Affirma-
tive, si bona sunt magni momenti, et
aliter defendi vel recuperari non pos-
sunt: Covar., etc.;» y en el núm. 139
añade: «Dicitur autem notan ter, si
bona sunt magni momenti, et aliter de-
fendí aut recuperari non valent; quia,
quod ob res levis momenti occidere
non liceat aggressorem, hodie certum
videtur ex decreto Innocentii XI se-
quentem doctrinam damnantis: «Re-
» gulariter occidere possum furem pro
»conservatione unius aurei.»
2. No se puede quitar la vida al
0 «vel ejus religioni publice vel coram
que va á robar, aunque las cosas sean
de mucha importancia, cuando pue-
den defenderse sin matar, ó después
de robadas se pueden recuperar acu-
diendo al juez, ó compensarse de otra
manera.
3.° Tampoco se puede matar por
la defensa de aquellas cosas, como
dice Reiffenstuel (núm. 1 4 1 ) , «ad
quae jus inchoatum habemus, et quae
515
nos possessuros speramus; quia hoc
etiam damnatum est ab Innocen-
tio XI in sequenti propositione, quae
inter damnatas 32 est, ita sonans:
«Non solum licitum est defendere
» defensione occisiva quae actu possi-
«demus, sed etiam ad quae jusinchoa-
»tum habemus, et quae nos posses-
»suros speramus.»
4. Igualmente está condenada la
0
proposición siguiente: «Licitum est
»tam haeredi quam legatario contra
«injuste impedientem ne vel haeredi-
»tas adeatur, vel legata sol'vantur, se
» tali ter (id est, defensione occisiva) de-
«fendere: sicut et jus habenti in cá-
»thedram vel praebendam contra ea-
»rum possessionem injuste impe-
«dientem.»
5. Tampoco es lícito matar al
0
acusador malvado, al testigo ó juez,
aun cuando se tema con fundamento
que pueden causar un grave daño
temporal, ó una sentencia inicua. He
aquí la proposición condenada abso-
lutamente por Alejandro VII: «Licet
«interficere falsum accusatorem, fal-
»sos testes, ac etiam judicem a quo
» iniqua certe imminet sententia, si
«alia via non potest innocens dam-
»num evitare.»
6.° Alejandro VII condenó tam-
bién la siguiente proposición (es la
17): «Est licitum religioso vel clerico
ncalumniatorem gravia crimina de se
»vel de sua religione spargere mini-
«tantem occidere, quando alius mo-
«dus se defendendi non suppetit, aut
«suppetere non videtur: uti si calum-
«niator sit paratus vel ipsi religioso
«gravissimis viris prasdicta impinge-
»re, nisi occidatur.»
Supuestas las anteriores restriccio-
nes, suscribo en un todo á la opinión
de San Ligorio, de los Salmaticenses,
Reiffenstuel y otros muchos graves
doctores, que afirman es lícito matar
al agresor de la vida, de los bienes de
fortuna y de la castidad, cuando no
hay otro medio de defenderlos.
5i6 L I B R O V I I . T R A T A D O IL
En cuanto á la defensa del honor, 1 cet, quando potest fugere: Maldon.,
hay mayor dificultad en excusar de la Diana, etc.»
irregularidad al que pudiendo huir, No solamente es lícito matar a l
aun cuando sea noble, es ofendido en agresor de la propia vida, de la cas-
su honor. Si se trata de palabras, tidad y de las riquezas, sino también,
con palabras debe defenderse: si se sin incurrir en irregularidad, se pue-
trata de alguna injuria de hecho que den defender los bienes del prójimo
ya está consumada y no se teme re- inocente, la vida y la castidad, cuan-
petición, tampoco se puede quitar la do un injusto agresor se los quiere
vida al que infirió la deshonra, por- quitar y no hay otro modo de defen -
que no sería defensa, sino venganza. derlos sino matando al que hace la-
He aquí la proposición condenada agresión.
por Inocencio XI (es la 30): «Fas est Los Salmaticenses (cap. 8, trata-
«virohonorato uccidere invasorem qui do X, De censuris, núm. 56), después
«nititur calumniam inferre, si aliter de probar latamente que es lícito ma-
»hasc calumnia vitari nequit; ídem tar al injusto invasor de la vida, de
«quoque dicendum, si quis impingat las riquezas, de la castidad y de la
«alapam, vel fuste percutiat, et post libertad, y que, cuando ño hay otro
«impactam alapam vel ictum fustis medio de defenderlas, no incurre en
«fugiat. » irregularidad el que m a t a al agresor,
Descendiendo San Ligorio á expli- concluyen de esta manera: «Ex qua
car la conducta que ha de observar el fit quod in casibus in quibus licitum
que se ve deshonrado con injurias de est aggressorem occidere, nimirum
hecho (lib. 3, núm. 381), después de ad defendendam patriam, principen^
referir aquellas palabras de Busem- amicos, parentes, imo quemlibet proxi-
bau: «Si fuste, vel solo vulnere, vel mum innocentem, non incurritur irre-
amputatione brachii, vel aliter arce- gularitas; quia vel est debita talis de-,
re injustam vim potest, non licet uc- fensio ex justitia, aut ex charitate,.
cidere. Unde si quis sit persona talis vel saltem est licita, et ideo non po-
cui non sit dedecus fugere, debet fu- test incurrí propter illam irregulari-
gere .potius, si potest, et salvare se,» tas, que non nisi ob delictum contra-
el Santo Doctor añade: hitur.»
«Nisi sit periculum percussionis in Reiffenstueí (lib. 5, Decretal., t í -
fugiendo; et ita tenendum cum Lugo tulo i a , números 17a y 173), des-
et Salmant., etc., contra aliquos, qui pués de afirmar que es lícito matar
dicunt improbabiliter etiam plebejo al injusto agresor de los bienes ex-
fugam esse ignominiosam. Unde ele presados en el párrafo anterior (ser-
rici et religiosi tenentur fugere, si vato moderamine inculpatce tutele), y
possint sine periculo vitas; quia ipsis que no incurre en irregularidad el
fugere non est probrosum; sed hono- matador, no sólo defendiendo su vida
rificum, ut Lugo. Sed etiam respectu y los bienes propios, -sino también los
sascularium et nobilium, ut sapienter de un inocente acometido injusta-
advertit Sylvius.» mente, concluye asi: «Et procedunt
Hasta aquí San Ligorio: lo que si- hactenus dicta non tantum de laicis,
gue es de Busembau: «Secus tamen sed etiam clericis iniquum aggresso-
si turpe sit fugere, v. gr., viro nobili, rem vites, vel membrorum, vel re-
vel officiali bellico, nisi rursus hic et rum, sive suarum, sive proximi, ser-
nunc id tali turpe non esset, ob pras- vato moderamine inculpatse tutelas,
stantiam invasoris , vel alias ejus occidentibus; ita ut ab irregularitáte
qualitates, v. gr., quia ebrius est, vel et omni alia poena immunes sint, ut
amens; talem enim occidere non li- cum alus bene advertit Pirhing...:
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
patet ex cap. Olim 12, De restit. spo-
liat., et ex cap. Dilecto 6, De sentent.
£xcom., in 6.»
San Ligorio, en el lib. 3, núme-
ro 389, prueba que es lícito matar al
injusto invasor de la vida ajena: y
añade que aun cuando el invadido no
quiera defenderse, como no es dueño
de su vida, no puede quitar á otros el
derecho de que le defiendan; por lo
t a n t o , que aun en este caso, matan-
do al agresor de la vida del inocente,
servato moderamine incúlpales tuteles,
no incurriría en irregularidad. El
Santo Doctor, en el núm. 391, afirma
que se puede matar al injusto inva-
sor «pudicitiaa, vel honoris proximi,
si invasid fiat facto, scilicet, percus-
sione; secus si tantum per verba.»
Aquí se ha de exceptuar cuando la
mujer consiente ó al menos no resis-
te positivamente al atropello; porque
scienti et volenti non fit injuria.
También se puede matar lícita-
mente, servato moderamine inculpatce
tuteles, al ladrón que quiere arrebatar
al prójimo bienes de grande impor-
tancia, si no se pueden defender sino
matándole. En todos estos casos en
que según San Ligorio y los graves
autores citados dicen que se puede
matar lícitamente al injusto invasor,
aunque sea de la vida, de la castidad
y de los bienes del prójimo, no se in-
curre en irregularidad.
Me he detenido de intento sobre
esta materia, porque en estos calami-
tosos tiempos en que tanto abundan
los ladrones y los asaltos de las c a -
sas, conviene tener alguna noticia
exacta sobre lo que es lícito en esta
materia; advirtiendo, que San Ligorio
afirma que cuando á los seglares les
es lícito matar por defender su vida
ó sus bienes de importancia, también
les es lícito á los clérigos y á los re-
ligiosos (lib. 3, núm. 384), y que no
incurren en irregularidad.
NOTA. Santo Tomás, en el Suple-
mento de la 3 . p., q. 39, art. 4, ha-
a
blando del que se defiende del inj usto
517
invasor y le mata, servato moderamine
inculpatce tutela, dice así (ad . ) :
3
u m
«Etiam sine culpa incurritur irregu-
laritas. E t ideo etiam ille qui se de-
fendendo in aliquo casu non peccat
homicidiumcommittens, nihilominus
irregularis est.»
El doctísimo Silvio, comentando
este pasaje de Santo Tomás, dice
que el Angélico Maestro . habló del
derecho canónico de su tiempo; pero
posteriormente se quitó esa irregula-
ridad. Dice así: «Hodie tamen post
Clementinam Si furiosus, tit. De ho-
micid., nullam incurrit irregularita-
tem, etiamsi sit clericus.»
ARTICULO III
De las irregularidades de defecto.
3 3 7 8 . Las irregularidades de de-
fecto son ocho. L a primera es la que
naca ex- defectu lenitatis, por causa-de
muerte ó mutilación hecha j u s t a -
mente; porque el que la causa no
significa á Cristo en la mansedum-
bre. La segunda irregularidad es ex
defectu significationis. La tercera, ex
defectu natalium. La cuarta, ex defectu
libertatis. La quinta, ex defectu ani~
mes. La sexta, ex defectu cetatis. La
séptima, ex defectu corporis. La octa-
va, ex defectu boncs fames.
Descendiendo en particular á t r a -
tar de cada una de estas irregulari-
dades, diré todo aquello que me p a -
rezca más necesario para la práctica;
porque algunos autores • tratan con
tanta brevedad esta importante mate-
ria, que los jóvenes estudiantes no
pueden formar ni una pequeña idea
de las irregularidades. -
3 3 7 9 . E n cuanto á la primera irre-
gularidad ex defectu psrfeotes lenitatis et
mansuetudinis, se incurre en ella cuan-
do una persona bautizada concurre á
la mutilación ó muerte ejecutada por
la pública autoridad. La razón de ha-
berse introducido esta irregularidad
es porque, refiriéndose todos los ór-
5i8 . . L I B R O VII. TRATADO II.
denes á la Eucaristía, en cuyo Sacra-
mento se contiene el mansísimo Cor-
dero que dio su sangre para redimir-
nos, es muy conveniente y puesto en
razón que los que aspiran á los órde-
nes para ser ministros de Jesús, estén
muy distantes de cooperar á la efu-
sión de la sangre ajena: «quia defice-
»rent a perfecta lenitate et mansúe-
«tudine quam eorum ministerium
«efflagitat; ideoque mérito arcentur
»per irregularitatem ab illis.» (Ferra-
ris, Bibliotheca Canónica, palabra Irre-
gularitas, art. i , núm. 1 2 , — 3 . Ex
a
defectu lenitatis, pone sustancialmente
las anteriores palabras.)
En esta irregularidad ex defectu le-
nitatis se incurre por uno de estos dos
modos: por mutilación ú homicidio
hecho en guerra justa, ó por mutila-
ción ó muerte por justa sentencia cri-
minal del juez.
En cuanto á la mutilación ó muer-
te hecha en justa guerra defensiva,
no causa irregularidad en el que mu-
tila ó mata proftriis manibus: esta doc-
trina es común, como dice San Ligp-
rio (lib. 7, núm. 459): Id patet, ex
cap. 2, De immunit. Eccles., et Cle-
ment. u n i c , De homicid.; mas cuando
la guerra, aunque justa, es ofensiva,
es doctrina corriente que el que mata
por sus propias manos queda irregu-
lar, «non vero si tantum alii occidant:
ex cap. Petitio tua, cap. Dilectus,
cap. Significasti, et cap. De homicid.»
Benedicto XIV, en la Institución ó
Notificación 101, especialmente en el
núm. 1 5 , explica con claridad esta
materia. Los Salmaticenses en el
cap. 9, tract. X, Decensuris, núm, 20,
dicen (citando á varios autores) que
aunque la guerra sea ofensiva, si es
justa, el soldado que viendo que uno
de los contrarios en medio de la bata-
lla le acomete para quitarle la vida, si
moderamen justa defensionis non excedat,
puede matarle sin quedar irregular; y
dan la razón, porque el soldado en
guerra justa no sólo puede como sol-
dado pelear contra el enemigo en ge-
neral, sino también tiene el derecho
de defenderse como persona par-
ticular.
Esta doctrina de los Salmaticenses-
me parece suficientemente fundada;
porque aunque no recuerdo haber
visto este caso particular en San L i -
gorio, Benedicto XIV, en su citada
Institución ó Notificación 1 0 1 , n ú '
mero 1 2 , después de afirmar que el
clérigo ó lego que con su propia mano-
mata á alguno por defenderse del
agresor que le quiere quitar la vida,
no es irregular (in Clement. Sifurio-
sus, De homicidio), añade: aUnanimi
consensu major pars theologorum exis-
timat tum privatis in dissidiis, tum
in prceliis locum obtinere rationero
tuendse vitas, et pro qua hostis necan-
dus est.»
Cuando la guerra es injusta, «si
unus (de los contrarios) moriatur,.
omnes sunt irregulares, ut certum
est apud omnes cum Div. Thoma;
( 2 . 2.* , q. 64, art; 8),» son palabras
a
de San Ligorio (lib. 7, núm. 459).
En el número siguiente dice San
Ligorio: «Qui hortatur ad occidendum
in genere, etiamsi bellum sit offensi-
vum, modo justum, non estirregula-
ris: ita communiter cum Busemb.,
B o n a c , Tournely, C o n c , et Salmant,
ac alii passim, ex dicto cap. Petitio-
tua, ubi declaratur irregularis tantum
is qui occidit. Quid si quis in bello
justo hortetur ad occidendum in par-
ticulari? Busemb., ut supra, et Bonac,
hunc non' eximunt ab irregularitate.
Sed probabiliter contradicunt Sal-
mant., cap. 9, num. 19, quia tam in
prasfato textu quam in alus sermo fit
tantum de occidente sive de mutilan-
te, non de exhortante.»
3 3 8 0 . El segundo modo de incu-
rrir en irregularidad ex defectu perfecta
lenitatis et mansuetudinis es cuando se
coopera á la muerte que se verifica
per justam sententiam judiéis crimina-
lem. De esta irregularidad tratan San
Ligorio (en el lib. 7, núm. 461 y si-
guientes), los Salmaticenses (tract. X ,
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
De censuris, cap. 9, núm. 1 y siguien-
tes), Reiffenstuel (lib. 5, Decretal.,
tit. 1 3 , números 75 y siguientes), y
otros autores.
Compendiando lo más esencial que
puede decirse sobre esta no fácil
cuestión , me parece conveniente
transcribir las palabras del Compen-
dio Salmaticense (tract. XXXVII,
num. 46), que dicen así: «Ex cap.
justas sententiae fiunt irregulares om-
nes baptizati (1), qui ut ministri jus-
titiñe concurrunt proxime ad homici-
dium vel mutilationem j u s t a m ; ut
judex, assessor, fiscalis, advocatus,
tabellio, testis necessarius, satellites,
custos carceris, accusator aut denun-
tiator, prsaco, carnifex, et si quis
alius concurrat proxime ad senteh-
tiam ferendam, seu exequendam.
Domini vero temporales, etsi eccle-
siastici, ferentes leges sub poena ca-
pitis, vel committentes aliis casus
sanguinis, vel invigilantes ut leges
serventur, nisi in particulari praeci-
piant hunc aut ilium suspendi, non
h u n t irregulares; alias eorum juris-
dictio inutilis aut manca foret. Idem
est de judice ecclesiastico tradente
clericum a se degradatum brachio
saeculari puniendum, si intercedat
pro eo ut citra sanguinem puniatur.
Inquisitores vero possunt ferre sen-
tentiam mortis, et tradere reum
brachio saeculari sine dicta interces-
sione; imo instando pro executione,
ex privilegio Pauli IV et Pii V.»
San Ligorio (lib. 7, num. 461 y si-
guientes) en parte no se opone expre-
samente á la doctrina de Busembau,
y en parte la modifica. Busembau dice
así: «In judicio justo irregulares fiunt
qui ad mortem vel mutilationem co-
operantur active, et efficaciter, et
proxime, per actionem ex natura sua
(1) S e d i c e baptizad, p o r q u e esta i r r e -
g u l a r i d a d no c o m p r e n d e á los q u e en la
gentilidad cometieron homicidio ó mutila
c i o n e s a n t e s del b a u t i s m o ; y así, r e c i b i d o
é s t e , p u e d e n o r d e n a r s e sin d i s p e n s a .
519
ad id ordinatam;» á cuyas palabras
añade San Ligorio: «Ita ex Clement,
unic. Si furiosus, De homicid., et cap.
Clericis, cap. Sententiam, ne cleric, vel
monach., item cap. Ex litieris, de excess.
Prczlat., etc.» Después continúa Bu-
sembau diciendo: «Dicitur i . ° coope-
rantuv, ut judex -ferens sententiam,
notarius eam scribens, ministri exe-
quentes, testes, etc.;» á cuyas pala-
bras añade San Ligorio: «Transcri-
bens vero sententiam non incurrit, ut
communiter Bonac. cum Suar., etc.
Immo Natalis ab Alexandre et Cabass.
apud Tourn. idem tenent etiam de
seri ben te.»
ContinúaBusembau: «Dicitur ac-
tive, id est, ex parte occidentium, quia
non fit irregularis qui se tantum ha-
bet passive et ex parte ejus qui occi-
ditur, ut confessarius hortans ad fa-
tendum veritatem, vel ad acquiescen-
dum sententiae justae, quam non
potest differre, nisi appellatione in-
justa: Cornej. et Diana;» á lo que
añade San Ligorio : « Ita etiam
Holzm., Tourn.»
Después dice Busembau: «Dici-
tur 3. efficaciter, quia adjuvans, v. gr.,
0
ferens ligna u t comburatur ante jam
suffocatus, non fit irregularis; nec
assistens supplicio, si sua praesentia
in illud non infiuat;» y añade San
Ligorio: «Ita Suar., Palm., etc., com-
munissime contra Sayr. Nec obstat
textus in cap. Sententiam, ne cleric, vel
monach., ubi vetatur clericis interesse
hujusmodi suppliciis; quia hic canon
vel est abrogatus, vel tantum veniali-
ter obligat, ut docent Bonac. et Sal-
mant.; ac Tourn. testatur esse com-
munem sententiam cum Avila et
Cabass. id non excederé venialem
culpam; immo Navar. et Avila cen-
sent minime in hoc peccare clericos
in minoribus.»
Después continúa Busembau: «Di-
citur 4 . proxime, quia qui remote
0
tantum cooperantur, non fiunt irre-
gulares; ut qui gladios faciunt aut
vendunt, item legislator leges capita-
 520 L I B R O VIL T R A T A D O I L
les condensi ex cap. Delatori 5, q. 6.
4
Aut suadens regi legem ferré: Sal-
mant., cap. 9, num. 7. Concionator
in genere dicens puniendos esse ma-
lefactores; ut Salmant. cum com-
muni. Confessarius interrogatus de
reo an mortem mereatur, si respon-
deat judicem sine acceptione persona-
rum fungi debere suo muñere; quia
hi omnes sunt tantum causa remota.»
Y añade San Ligorio: «Hoc etiam
est commune apud omnes.»
Busembau continúa en el mismo
número: «Essent autem próxima (cau-
sa), ideoque irregulares, si quid face-
rent aut docerent in particulari ex
quo mors alicujus sequeretur, aut
etiam acceleraretur; v. gr.: si quis
efficaciter urgeret reum ut scalam
ascenderet, vel ad hoc ilium juvaret,
vel si judici in particulari responderet
hunc esse plectendum;» y añade San
Ligorio: «Sentiunt itaque cum Bu-
semb., Bon., Avil., etc., fieri irregu-
lärem confesáarium sive alium qui,
consultus a judice in particulari de
reo aliquo, respondet ei esse pcci-
dendum. Sed probabilius id negant
Holzm., Pal., etc. Ratio, quia irregu-
laritas haecex defectu lenitatis inflicta
est tantum concurrentibus ad occisio-
nem aut mutilationem, ut ministris
necessariis, non vero aliis, et praeser-
tim juste concurrentibus. Addunt pro-
babiliter Tourn., Busemb., et alii nec
fieri irregulärem confessarium, si mo-
neatcarnificem quod suummunus jam
fungatur.» (Núm. 464.)
E n el núm. 465 dice Busembau:
«Possunt tarnen subinde etiam proxi-
ine cooperantes excusari ab irregula-
ritate, v. g., si fiat ex indeliberado -
ne, aut cum semiplena tantum ad-
vertentia, v. gr., si dicat confessarius,
properemus , aut instiget jumentum
quo reus vehitur. Si cooperatio sit
valde exigua, ut si jubeat reum adhuc
unum gradum ascendere; quia mini-
mum reputatur pro nihilo: Avila et
Enriq. apud B o n a c ; item Suar., etc.
(contra Vazquez, Turrecrem., Hurt.,
B a n n . , etc.), qui censent ex homici-
dio neminem fieri irregulärem nisi
concurrat u t publicus minister Justi-
tiar, sive ad causa? probationem, sive
executionem; vel ut privatus injuste,
et cum peccato. Quam sententiam
probabilem censent Diana, etc. (et
revera valde probabilis est j u x t a ad-
notationem mox supra apposi tarn.)
Hinc negant fieri irregulärem: i.° Con-
fessarium vel alium quemcumque qui
furem hortatur ut scalam ascendat,
caput supponat ad ictum excipien-
dum. 2 . E u m qui carnifici dicit u t
0
aliquid aptet, quo citius extinguatur
reus. 3. Qui, dum reus ad suppli-
0
cium ducitur, suggerit viam brevio-
rem. 4. Qui vendit vel commodat
0
scalam, funes, et cetera instrumen-
ta-, etiam qui furcam facit. 5. Qui
0
interrogatus à judice an teneatur
reum condemnare, respondit teneri.
6.° Eum qui carnifici putanti suspen-
sum jam esse mortuum, significavit
adhuc vivere, ex quo calcans iterum
pede occidit. Ita etiam Salmant. cum
Pal., Pelliz.,» etc.
Continua Busembau, en el nume-
ro 466: «Dicitur 5 . per actionem ex
0
natura sua ad id ordinatam, quae per
se sit causa talis effectus, quia effec -
tus per accidens non imputatur dan-
ti operam rei licita?. Hinc non fit
irregularis dicens carnifici: «Nemo te
»impedit fàcere tuum officium; ego
»meum feci.» San Ligorio anade:
«Ita probabiliter etiam dicunt Tourn.
et Salmant. cum Avila, etc.» Conti-
nua Busembau: «Nec judices eccle-
siastici degradatum tradentes bra-
cino sa?culari: nec clerici accusantes
aliquem in causa criminali; modo ex-
presse protestentur se non intendere
ut puniatur poena sanguinis, sed t a n -
tum ut sibi vel suis satisfiat, vel im-
pediantur mala sibi aut aliis i m m i -
nentia.»
3 3 8 1 . E n el num. 467 dice asi
San Ligorio: «Ex cap. Sententia san-
guinis, ne cleric, vel monadi., vetitum
est clericis in sacris constitutis, vel.
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 52Í
beneficiariis, et ómnibus regularibus teste que no pide la muerte ni la mu-
se intromittere in causara sanguinis tilación del. acusado, no incurre en
(intelligitur, unde mors aut mutilatio irregularidad: esta es doctrina co-
sequatur) judicando, vel testificando, mún.
exequendo, etc. E t ideo peccant mor- La anterior doctrina de San Ligo-
taliter, si quomodolibet ad illam ad- rio y de los Salmaticenses se prueba
juvant.» por la declaración de Bonifacio VIII,
En el núm. 468, entre otras cosas, in cap. Prmlatis, de homicid., in 6; y
dice así San. Ligorio: «Cuando los el Papa da la siguiente razón de la
testigos se ofrecen voluntaria y libre- indulgencia que ha tenido sobre este
mente á deponer contra el reo, si se punto: «Alioqui si Praelati aut clerici
sigue la muerte ó mutilación, incu- propter metum hujusmodi, quod ju-
rren en irregularidad; pero si lo ha- dex ad pcenam sanguinis posset pro-
cen obligados, no incurren en ella, cederé, de suis malefactoribus taliter
como dicen Suárez, los Salmaticen- conquéri non auderent, daretur ple-
ses y la opinión común. Tampoco in- risque materia trucidandi eosdem,
curren en ella los abogados y procu- et eorum bona libere depraedandi.»
radores del acusador, cuando des- Se ha de notar que el acusador que
empeñan su oficio obligados por la pide ante el juez la satisfacción ó in-
autoridad: es también sentencia co- demnización de lo que se le debe en
mún. causa de algún delito que pueda con-
E n cuanto á los que acusan ó de- ducir á sentencia de mutilación ó de
nuncian, sea formal, sea material- muerte, para evitar la irregularidad,
mente, de un crimen dignum pcena debe hacer la protesta de que él no
sanguinis ( 1 ) en el tribunal de un juez quiere ni pide mutilación ó muerte;
secular, entonces hay que distinguir: pero advierten Suárez, los Salmati-
si piden la venganza criminal del de- censes, San Ligorio y otros muchos,
lito, entonces, por más que hagan la que para evitar la irregularidad basta
protesta de que no piden derrama- que la protesta se exprese exterior-
miento de sangre, incurren en irre- mente, por más que en el interior sea
gularidad, sean clérigos, sean legos fingida la protesta; «imo etiamsi
los que acusan de esta manera. Lo cum intentione intrínseca quod reus
mismo que San Ligorio en el n ú m e - occidatur, adhuc excusabit ab irre-
ro citado, afirman los Salmaticenses, gularitate; quia lex non praecipit
con la sentencia común (cap. 9, nú- quod ex animo ponatur, sed quod ex-
mero 1 3 ) ; pero el acusador, sea cléri- trinsece ponatur; siquidem apud ju-
go, sea lego, que pide que se le in- dicem idem operatur quod sit ex ani-
demnice su interés, ó que se le dé la mo vel ficte apposita, si tamen ex-
condigna satisfacción, ó que se pre- triñsece verbis sufficientibus appona-
cavan por el juez los males futuros tur; et cum actus ille accusationis,"
que le amenazan, aun cuando se trate supposita protestatione, sit ab irre-
de un delito que merezca pena de gularitate immunis, intrínseca inten-
muerte, con tal que el acusador pro- tio nihil conducit ad inducendam
irregularitatem.»
Los Salmaticenses, y lo mismo
(1) C u a n d o l o s a u t o r e s u s a n de las pa-
l a b r a s posna sanguinis, ó in causa sangui- San Ligorio, advierten (para quitar
nis, n o se e n t i e n d e q u e se h a b l a p r e c i s a - todo escrúpulo) que la protesta del
m e n t e d e sangre, s i n o de m u e r t e ó m u t i - acusador y del testigo basta que se
l a c i ó n ; p o r q u e i g u a l m e n t e h a b r í a i r r e g u - haga antes de la sentencia del juez,
l a r i d a d c a u s a n d o la m u e r t e p o r a s f i x i a ó
e s t r a n g u l a c i ó n , a u n q u e n o se d e r r a m a s e aunque se haya omitido por el testi-
sangre. go cuando hizo la deposición, ó por
522 L I B R O VII. TRATADO II.
el acusador cuando hizo la acusación.
También advierten San Ligorio y los
Salmaticenses que esta protesta para
evitar la irregularidad en los casos
en que la acusación ó declaración se
hacen espontáneamente para recupe­
rar sus intereses ó evitar males que
amenazan, no sufraga sino en causa
propia del acusador ó del testigo; pero
los Salmaticenses, en el cap. 9, nú­
mero 1 7 , hacen la siguiente excep­
ción : «Nisi alii sint ita conjuncti
sibi, ut damnum illorum damnum
proprium ieputetur, u t sunt omnes
domestici, consanguinei, et cognati
usque ad quartum gradum. Ita Bo­
n a c , Cornej., etc. Quod etiam de
damno illato proprise ecclesiae intel­
ligendum est, aut suis subditis; quia
bona ecclesiae ad clericum pertinent,
sicut et subditorum damna reparare.»
San Ligorio, en el núm. 468, copia
casi literalmente las palabras de los
Salmaticenses.
A continuación, y en el mismo nú­
mero , añaden los Salmaticenses:
«Imo tune potestatio non esset ne­
cessaria; quia est mera defensio inno­
centis. Nec valet quod de judice so­
let objici, qui, cum teneatur ad oc­
cisionem rei, nihilominus incurrit
irregularitatem. Quia de hoc jam
diximus num. 12.» San Ligorio, en
el núm. 468 del lib. 7, transcribe
casi literalmente las palabras de los
Salmaticenses, y se adhiere á ellas.
Los Salmaticenses, en el lugar ci­
tado, núm. 18, dicen así: «Ultimo
notandum e s t , quod licet in dicto
cap. Prcelatis solum fiat mentio de
clericis, quia illis magis quam laicis
dedecet aecusatio; nihilominus etiam
proficit laicis, ut accusando liberen­
tur ab irregularitate praamissa protes­
tatione: quia etiam in illis non tam
sumitur in vindictam quam in emen­
dationem, nec tam est aecusatio
quam suorum honorum defensio : ita
Cornej., Joann. a Sancto T h o m a ,
Pal., etc. Sed est inter laicos et ele­
ricos hoc discrimen in hac parte :
quod si laicus accusando dictam pro­
testationem non apponeret, fit irregu­
laris ex defectu lenitatis, non autem
ex delicto, quia ipsi aecusatio in ju­
dicio nullo modo est prohibita. Cleri­
ci vero, quibus prohibita est omnis
criminalis aecusatio, сад. Postulasti,
de homicid., et solum ipsis conceditur
in dicto cap. Prcelatis, praemissa pro­
testatone , si hanc praatermittant,
fiunt irregulares ex delieto, quia in­
juste ad occisionem rei concurrunt.
Et est notanda haec differentia quo­
ties in hoc et sequenti puncto illam
assignamus in ordine ad dispensation
nem; quia, si est irregularitas ex de­
lieto, potest dispensari, ab Episcopo,
quando delictum est occultum, siqui­
dem reducitur ad irregularitatem ho­
micidii casualis; si ex defectu lenita­
tis, non potest, ut puncto sequenti
dicemus.»
3 3 8 2 . P. ¿Puede el Obispo dis­
pensar en la irregularidad ex defectu­
lenitatis, bien se haya contraído en
guerra justa, bien por haber tenido
parte en el orden justo judicial?
R. Aunque Diana, Fr. Antonio del
Espíritu Santo y algunos otros fue­
ron de opinión que el Obispo podía
dispensar de ella, esta opinión es
ciertamente falsa. He aquí las pala­
bras de los Salmaticenses (cap. 9 ,
núm. 23): «Sed plane falluntur, quia
Tridentinum expresse asserit se loqui
de illis quae ex delicto proveniunt:
haec autem irregularitas ex defectu
lenitatis non ex est delicto, et sic ad
dispensandum in illa non habere
Episcopos facultatem asserunt m e ­
rito Bonacina, Bañez, etc.»
San Ligorio (lib. 7 , núm. 469)
transcribe casi literalmente las pala­
bras de los Salmaticenses, у tiene
por verdadera su opinion (sed ve­
nus, etc.). En cuanto á los prelados
regulares, inclusos los inmediatos,
como guardianes , priores , recto­
res, etc., los Salmaticenses tienen
por cosa cierta que pueden dispensar
de esta irregularidad de defecto, «sive
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 523
publica sit, sive secreta, respectu suo- después del adulterio cópula consu-
rum subditorum» (núm. 24 del lugar mada con ella.
citado). San Ligorio, en el mismo La bigamia similitudinaria es si un
núm. 469, sigue en un todo á los S a l ordenado in sacris ó un religioso pro -
:

maticenses sobre el presente punto, feso se casa y consuma el m a t r i -

y dice así: monio.
«Praslati autem regulares bene pos- En cuanto á la bigamia propia, es
sunt cum suis subditis dispensare in tan antigua, que desciende del tiem-
hac irregularitate, sive occulta, sive po apostólico; y así dijo San Pablo
publica; quia regulares concessionem (I ad Cor., cap. 2): «Oportet Episco-
universe habent dispensandi in ómni- pum irreprehensibilem esse, unius
bus irregularítatibus, excepto homi- uxoris virum;» y más abajo añade:
cidio voluntario, juxta limitationem «Diaconi sint unius uxoris viri;» en
datam n u m . 3 9 6 : ita Dian., Sal- cuyas palabras no quiso decir el Após-
mant.,» etc. De esto ya he tratado tol que debían estar casados, como
en otro lugar. (Véase la nota al nú- falsamente dijeron los novadores
mero 33440 (puesto que entre los Apóstoles los
3 3 8 3 . La segunda irregularidad hubo que siempre se conservaron vír-
de defecto es ex defectu significationis, genes), sino que, en el caso de haberse
esto es, la bigamia. La palabra higa- casado, no fuesen bigamos.
mus es palabra híbrida, es decir, com- 3 3 8 4 . P. ¿Cuál fué el motivo de
puesta de dos palabras de distintas haber establecido la Iglesia esta irre-
lenguas; la primera de la lengua la- gularidad?
tina bis, dos veces; la segunda de la R. Santo Tomás, que trata sólida
lengua griega yauito, que significa ca- y eruditamente la materia de la bi-
sarse; esto es, bigamo, casado dos gamia en los cinco artículos de la
veces sucesivamente (1). La bigamia q. 66 del Suplemento de la 3 . p., dice a

se divide en propia, interpretativa y si- así: «Art. i.° Aquel que administra á
militudinaria, otro los Sacramentos, «nullum defe-
L a propia es cuando uno se casa ctum in Sacramentis pati debet. De-
dos veces y consuma ambos matri¿- fectus autem in Sacramento est,
monios válidos. quando Sacramenti significatió inte-
La bigamia interpretativa es cuan- gra non invenitur. Sacramentum au-
do uno se casa dos veces, y ambos tem matrimonii significat conjunctio-
matrimonios son nulos, ó el uno es nem Christi ad Ecclesiam, quss est
válido y el otro nulo, y los consuma; unius ad unam. E t ideo requiritur ad
y también cuando se casa con viuda perfectam significationem Sacramen-
que consumó su matrimonio antece- ti, quod vir sit tantum unius uxoris
dente, ó se casa con corrupta por vir, et uxor sit tantum unius viri
otro, consumando él asimismo su ma- uxor. E t ideo bigamia, quas hoc tol-
> trimonio; y también cuando habiendo lit, irregularitatem inducit.»
contraído con virgen, ésta adulteró Después el Angélico Maestro da
por cópula consumada, teniendo él otra razón, aunque no tan convincen-
te, y es, porque los que ascienden á
los órdenes, deben aparecer muy es-
(1) S e d i c e sucesivamente, p o r q u e si
f u e r a s i m u l t á n e a m e n t e , sería p o l i g a m i a ; pirituales: «Tum quia spiritualia mi-
la c u a l , si b i e n f u é p e r m i t i d a á los P a t r i a r - nistrant, scilicet, Sacramenta; tum
c a s p o r d i s p e n s a c i ó n d i v i n a , f u é p r o h i b i d a quia spiritualia docent, et in spiri-
p o r J e s u c r i s t o , d e v o l v i e n d o el m a t r i m o n i o
tualibus occupari debent. Unde cum
á s u p r i m i t i v o e s t a d o , ó sea á la m o n o g a -
m i a . ( M a t t h . , c a p . 19; M a r c i , 10, e t L u - concupiscentia máxime spiritualitati
« e , 11.) repugnet, per quam totus homo caro
 L I B R O VII. T R A T A D O I I .
efficitur, non debet aliquod signum
concupiscentise permanentis in ere
apparere: qüod quidem apparet in bi-
gamis, qui una uxore contenti esse
noluerunt.»
P . Para la bigamia propia ó verda-
dera, ¿es necesario haber consumado
los dos matrimonios?
S. Es indudable que se requiere
que sea consumado por ambas par-
tes; porque, como dicen los Salmati-
censes, «per copulam carnalem con-
juges fiunt una caro, et matrimonium
dicitur consummatum; et sic perfec-
te unionem Verbi cum humanitate
Christi, et Christi cum Ecclesia om-
nino inseparabilem significat.» L a
cópula debe ser marital, porque la có-
pula fornicaria no consuma el matri-
monio siguiente; pues, como dice
Santo Tomás en el art. 3 de la cues-
tión citada, «defectus in ipso Sacra-
mento causat irregularitatem; corru-
ptio autem carnis extra matrimonium
contingens, quas prsecessit matrimo-
nium, nullum defectum facit in Sa-
cramento ex parte illius in quo est
corruptio.»
3 3 8 5 . P. «Si, facta penetratione
vasisfceminei, vir seminaverit, etiam-
si fcemina non, consummatur matri-
monium?»
R. Es indudable, según la opinión
más común y más sólida, que la sola
pepetración del vaso por parte del
hombre no basta para la irregulari-
dad de la bigamia; así como no basta
para contraer la afinidad, según se
dijo en su lugar.
La gran cuestión es «utrum ma-
trimonium consideretur consumma-
tum, si vir seminet, sed non mulier.»
Acerca de esta cuestión hay dos opi-
niones, ambas probables. El que de-
see enterarse por extenso de esta
cuestión , vea á los Salmaticenses
(tract. IX, cap. 4, núm. 5) y á San
Ligorio (lib. 7, núm. 436). Véase lo
que se dijo en el núm. 3010. Santo
Tomás, in 4 Sent., dist. 4 1 , q. 1,
art. 1, qusestiunc. 4 ad 2 . , dice así:
u m
«Vir et mulier efficiuntur una caro
per commixtionem seminum. Unde
quanto quisque alter claustra pudoris
frangat, nisi mixtio seminum sequatur,
non contrahitur affinitas.»
Aunque Santo Tomás lleva esta
opinión, y le siguen autores muy gra-
ves , San Buenaventura, Inocen-
cio, etc., y San Ligorio la tiene por
probable, no obstante, el Angélico
Maestro dice expresamente dos cosas
que á primera vista parecen contra-
rias. En la 3 . p., q. 31, art. 5 ad 3 . ,
a u m
dice así: «Semen fceminse non est ge-
nerationi aptum; sed est quiddam im-
perfectum in genere .seminis, quod
non potuit perduci ad perfectum se-
minis complementum propter impèr-
fectionem virtutis fceminse; et ideo
tale semen non est materia qua de ne-
cessitate requiratur .ad conceptual, si-
cut Philosophus dicit in lib. De Gene-
ratione Animalium: et ideo in conce-
ptione corporis Christi non fuit; prse-
sertim, quia,» etc. El Angélico Doc-
tor, en el cuerpo del mismo artículo,
da á entender «quod semen mulieris
se habet active ad generationem.» H e
aquí sus palabras:
«Hasc autem materia (ad conce-
ptionem prolis), secundum Philóso-
phum in lib. De Generation Anima-
lium, est sanguis mulieris, non qui-
cumque, sed perductus ad quamdam
ampliorem digestionem per virtutem
generativam matris, ut sit materia apta
ad conceptum; et ideo ex tali materia
fuit corpus Christi conceptum.it
He aquí la respuesta á la oposición
aparente de las palabras de Santo
Tomás, según se lee en la Suma Teo-
lógica magna (tomo 10, índice 6, nú-
meros 1 1 1 7 y 661): «Respondeo di-
cendum dupliciter: scilicet , primo,
quod semen fcemina? est imperfectum
in genere seminis propter imperfe-
ctionem virtutis fceminse. Unde fce-
mina se habet active in praparatione
materia, non autem in conception pro-
lis, ut habetur in secundis locis;» y en
el num. 661 se opone las siguientes
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 525
palabras de Santo Tomás en la 3. p., a
ducit mulierem corruptam ab alio: ita
q. 32, art. 4, donde dice «quod in ge- communiter cum Divo Thoma, etc.,
neratione tota virtus activa est ex ex cap. Ourandum, dist. 34, ubi Hila-
parte maris, et passio ex parte foe mi- rius Papa dixit: «Ne ad sacros ordi-
na;, » á lo cual responde el Santo que »nes quisquam, qui uxorem non vir-
concuerda estos textos: «Respondeo »ginem duxit, aspiret.» Secus si quis
¿icendum, quod in generatione foe- duceret mulierem a se prius corru^
mina se habet active solum quoad p t a m , ut communiter Div. T h o m „
prasparationem materias, non autem Salmant., etc.» En efecto: Santo To-
quoad actum generationis in conce- más, en la respuesta ad 2 . del ar-
u m

p t i o n prolis, ut habetur 3 . p., q. 42,

a
tículo 3 de la citada q. 66, dice que
art. 4; q. 67, art. 4 ad 3 . »
u m
aunque hubo diversas opiniones acer-
3 3 8 6 . La bigamia interpretativa, ca de si incurría en irregularidad el
dice San Ligorio (lib. 7, num. 437), que habiendo tenido cópula con una
«contrahitur ab eo qui juris interpre- mujer se casaba después con ella y
tatione, sive fictione quadam, cense- consumaba el matrimonio, el Angélw
tur duas habuisse uxores, quamvis co Maestro añade: «Tamen probabi-
revera non habuerit. Haec bigamia lius est quod non sit irregularis, quia
quadrupliciter contingit, ut docet Di- carnem suam non divisit in plures.»
vus Thomas (Supplem., q. 66, art. 1). 3 3 8 7 . P. El que se casó con una
Primus modus, quando quis ducit vi- mujer que había fornicado con otro y
duam jam cognitam, etiamsi ducat pero creyendo que era virgen, si con-
invalide, ut patet ex cap. A nobis suma con ella el matrimonio, ¿incu-
ult., De bigam. Dicitur cognitam, nam rre en la irregularidad?
secus esset si primus vir earn non R. Aunque algunos dijeron que no
cognoverit, ex cap. Debitum, eodem incurría, San Ligorio (lib. 7, núme-
titul.» ro 439) dice que es opinión común y
La razón por que se incurre en irre- verdadera (siguiendo á Santo Tomás)
gularidad cuando un hombre toma que si el marido consuma el matri-
una mujer corrompida por otro, si el monio, queda irregular, aunque cre-
que la toma consuma el matrimonio, yese con buena fe que se había casa-
es la fundamental que da Santo To do con una virgen. He aquí la razón
más en el Suplemento de la 3 . p. que da el Angélico Maestro: «Irregu-
a

q. 66, art. 3, donde dice así: «Defe- laritas (habla de la presente) non est
ctus in ipso Sacramento causat irre- poena inflicta, sed defectus quídam
gularitatem. Corruptio autem carnis Sacramenti. E t ideo non oportet quod
extra matrimonium contingens, quae semper sit voluntaria bigamia, ad hoc
praecessit matrimonium, nullum de- quod irregularitatem causet. E t ideo
fectum facit in Sacramento ex parte ille qui uxorem ducit corruptam ,
illius in quo est corruptio, sed facit quam virginem credit, irregularis est
defectum ex parte alterius; quia ac eam cognoscens.»
tus contrahentis matrimonium non P. El que contrae inválidamente
cadit supra seipsum, sed supra aite- con una mujer que había fornicado
rum; et ideo ex termino specificatur, antes, ¿queda irregular si consuma
qui etiam est respectu illius actus con ella el matrimonio?
quasi materia Sacramenti.» De aquí R. San Ligorio (núm. 440) dice
es que, por más que el marido haya que aunque algunos lo nieguen, el
fornicado antes del matrimonio, no Santo sigue la opinión de los que
es irregular, por la razón que dice afirman que incurre en irregularidad;
Santo Tomás. y que así sienten Suárez, los Salma-
'«Secundus modus est, quando quis ticenses y la opinión común. «Et
5 2 6 L I B R O VII. TRATADO I L
probant ex cap. A nobis ult., De bi- doctores eam deducunt ex cap. Nu-
gam., ubi dicitur irregularis quidam per, de bigam., ubi sermo fit de cleri-
diaconus, qui viduam duxit, etiamsi co, qui ante sacrum ordinem matri-
nullum fuerit conjugium cum cor- monium contraxit , deinde jam or-
rupta initum.» dinatus aliud inivit; ibique dicitur
3 3 8 8 . El tercer modo de incu- tamquam bigamus reputandus, non
rrir en la irregularidad por la biga- propter Sacramenti defectum, cum
mia interpretativa es cuando el que secundum matrimonium irritum fue-
se casó con una virgen y consumó el rit, sed ob intentionis affectum ad
matrimonio, cometió adulterio su es- duo matrimonia cum copula secuta:
posa y el marido tuvo después con ita Div. Thomas , Supplem., q. 66,
ella cópula consumada. «Ratio, quia art. 2, Tolet., Salmant.,» etc.
vir cognoscens uxorem ab alio cogni- 3 3 9 0 . A continuación, en el nú-
tam, censetur ac si corruptam duxis- mero siguiente (445), dice el Santo
set.» San Ligorio, en el núm. 441, Doctor que del mismo modo incurri-
dice que esta opinión es común; y se ría en irregularidad, aunque los dos
prueba ex cap. Sicujus 11, et cap. Si matrimonios que contrajese fuesen
luici 12, dist. 34. nulos, como dicen Santo Tomás, en el
En el núm. 442 pregunta San Li- Suplemento dé la 3 . p . , q. 66, art. 2,
a

gorio si en el caso precedente incurri- Soto, Paludano, San Antonino, B e -

ría el marido en irregularidad, si el larmino y la sentencia comunísima:
adulterio de la esposa fuese oculto; y ex cap. A nobis, de bigam.; y esto tie-
el Santo dice que aunque autores gra- ne lugar aunque hubiese contraído
ves lo niegan, le agrada más la opi- con buena fe los dos matrimonios.
nión de Suárez, Collet y otros que «Ratio, quia in prasfato textu non
afirman que, aun cuando fuese ocul- considerate crimen affectus, sed af-
to el adulterio, incurriría en la irre- fectus ad secundum matrimonium.
gularidad. «Ratio, quia haec irregu- «Incurrit irregularitatem (ex biga-
laritas non oritur ex culpa, sed ex mia interpretativa) qui fíete contrahit
defectu significationis;» y quedaría secundum matrimonium tantum ad
irregular el marido, aunque su mujer copulam extorquendam? Negant Pal.,
hubiese sido violentada. «Ratio, quia Diana, item Avil. et Hurt. apud Sal-
licet ista adultera (violentada) vera mant., quia tune deficit affectus mari-
adultera non sit, tamen carnem suam talis, qui requiritur in dicto cap. Nu-
cum alio divisit, si seminationem ha- per, verbis propter affectum intentionis.-»
buit ut requiritur. Sanctus Ligorius E s t a misma opinión parece que lleva
addit numero sequenti (443), quod el Compendio Salmaticense (tracta-
vir fit irregularis in prasdicto casu, tus XXXVII, num. 39), donde, ha-
si, ignorans adulterium uxoris, illam blando de los modos con que se con-
cognoscit. Ratio, quia (ut diximus) trae la irregularidad interpretativa,
hsec irregularitas ratione bigamiae dice así: « 2 . Quando quis, mortua
0

non est ex delicto, sed ex Sacra- prima uxore, ducit alteram, et habet
menti defectu, qui culpam non re- rem cum ea affectu maritali; si enim
quirit.» fíete (nótese bien) contraxit ut ea frua-
3 3 8 9 . «Quartus modus incurren- tur tantum, licet gravissime peccet, non
di irregularitatem ob bigamiam in- est bigamus.» No obstante, San Ligo-
terpretativam est, quando quis dúo rio (núm. 447) defiende la opinión
contrahit et consummat matrimonia, contraria, y dice así: «Sed probabi-
unum validum, alterum invalidum. lius affirmant Suarez, Tourn. et Sal-
Pro hac irregularitate non habetur mant. cum Cornej. Ratio, quia ad
textus expressus, sed communiter irregularitatem non requiritur affé-
 D E L A S I R R E Cì U L A R I D A D E S .
ctus ille ad duo matrimonia vere con-
trahenda, sed sufficit affectus ad duo
matrimonia exterius ineunda».
3 3 9 1 . San Ligorio, en el núme-
ro 448, hablando de la tercera espe-
cie de bigamia, dice así: «Demum bi-
gamia similitudinaria est illa qua? con-
trahitur ex attentatone matrimonii
(quamvis invalidi) cum corrupta, vel
virgine post votum solemne emissum
in religione approbata, vel post sus-
ceptionem sacri ordinis. Hujusmodi
enim nubentes similes sunt con-
trahentibus duplex matrimonium ,
quatenus post connubium spirituale
cum Christo initum. ab eo receden-
tes attentant matrimonium contrahe-
re; ita communiter doctores Suar.,
Anaclet., Sanch., Salmant., et alii
passim; dummodo tale matrimonium
sit consummatum, ut adhuc commu-
niter doctores docent, utque habetur
ex dicto cap. Monacho, ubi: Si postea
uxori fuer it sociat us; » y en el núme-
ro 449 dice así: «Minime autem sunt
audiendi Hurt, et Tann, apud Sal-
mant., etc..., dicentes hanc irregula-
ritatem incurri tantum a monachis
professis. Nam communissime d o -
cent auctores eam incurri etiam a
clericis constitutis in sacris.
»Recte autem rejicit Sanchez, nu-
meri i l et 1 7 , opinionem illorum
qui dicunt fieri irregulärem qui ma-
trimonium contrahit post simplex
votum castitatis, cum hoc in nullo
jure sit expressum. Sic pariter ex ea-
dem ratione nec est irregularis laicus
qui duxit monialem professam, quia
jura loquuntur tantum de contrarien-
te post proprium votum: Sanch., Sal-
mant.,» etc.
3 3 9 2 . P. ¿Cómo se quita esta
irregularidad nacida de la bigamia?
. R. Es sentencia comunísima é in-
dudable que no se quita por el Bau-
tismo. En esta parte se equivocó San
Jerónimo (in epist. ad Titum, super
illud cap. 1: Unius uxoris vir) cuando
dijo: «Quod si quis ante Baptismum
plures uxores habuit, vel unam ante et
527
aliam post, non est bigamus. Ergo
bigamia post Baptismum solvitur;»
pero San Jerónimo habló de esta ma-
nera cuando aún no estaba aclarado
del todo este punto en el derecho c a -
nónico, si bien San Agustín ya en-
tonces (lib. De bono conjugii, cap. 18,
à princ.) dijo: «Aculius intelligunt
qui nec eum qui catechumenus aut
paganus habuit alteranti, ordinandum
censuerunt; quia de Sacramento agi-
tur, non de peccato;» y Santo Tomás
dice así (q. 66, art. 4): «Respondeo
dicendum, quod Baptismus solvit
culpas, et non solvit conjugia. Unde
cum ex ipso conjugio sequatur irre-
gularitas, per Baptismum tolli non
potest, ut Augustinus (loe. cit.).»
P. ¿Quién puede dispensar de esta
irregularidad?
R. El Sumo Pontífice indudable-
mente puede quitarla. Se objetará que
el Apóstol San Pablo, como se ha di-
cho, publicó esta irregularidad en la
Carta primera á Tito, cap. 3, donde,
hablando del Obispo, dice: Unius uxo-
ris virum, y poco después: Diaconi sint
unius uxoris viri; de cuyas palabras
parece inferirse que esta bigamia es
de derecho divino, y que, por lo tan-
to, el Papa no puede dispensar de
ella. A esta dificultad Santo Tomás,
á quien siguieron comunísimamente
los teólogos, responde así (in Sup-
plem., 3 . * p . , q. 66, art. 5): «Ad se-
cundum dicendum, quod hoc est ve-
runi quantum ad ea quaa sunt de
jure naturali, et quantum ad ea qua?
sunt de necessitate Sacramentorum
et fidei. Sed in alus qua? sunt de in-
stitutione Apostolorum, cum Eccle-
sia habeat nunc eamdem potestatem
statuendi et destituendi quam tune
habuit, potest per eum qui primatum
tenet in Ecclesia dispensari.»
Se dirá que el derecho canónico,
hablando de esta irregularidad, dice
que no es lícito dispensar de ella; pero
á esto responden los Salmaticenses,
Cóncina y la opinión comùnque cuan-
do el derecho canónico dice: «Cum
528 LIBRO VIL TRATADO II.
bigamis non licet dispensareis se ha
bene possunt Episcopi dispensare,
de entender sine gravi causa; y, corno
etiam ad ordines sacros suscipiendos
dice Collet, citado por San Ligorio et ministrandos, ut docent Tolet.,
(núm. 450), consta que Lucio III dis-
Suar., S a n c h . , S a l m a n t . , cum Gar-
pensò sobre ella «ex glossa in cap. cia et aliis pluribus ; idque probatur
Lector 1 7 , dist. 34... Episcopus, si
ex cap. 4 , De cleric. conjug. , e t
bigamia fuerit vera, aut interpretati-
cap. Qui cleric. vel vov. E t hoc currit,
va, minime potest in ea dispensare, ut notant S a l m a n t , etc., etiamsi cri-
neque ad ordines sacros suscipiendos,
men fuerit publicum , cum hsec irre-
neque ad ministrandum in susceptis, gularitas proveniat ex defectu , non
neque ad beneficia ipsis annexa reci-
ex delicto. Recte vero excipit Tourn.
pienda, ut communiter docent Div. cum communi, si talis clericus duxe-
T h o m a s , Supplem-, q. 66, art. 5, et
rit viduam vel corruptam, aut si a n t e
Salmant., cap. g, num. 39, cum aliisordinationem fuerit cum aliqua m u -
passim; et patet ex cap. Super eo deriere conjugatus.»
bigam.ii 3 3 9 3 . E n cuanto á los prelados
Después, en el número siguiente,regulares, dice San Ligorio que tienen
pregunta el Santo Doctor: «An pos- facultad para dispensar á sus subdi-
sit Episcopus dispensare cum biga- tos en toda irregularidad que nazca
mo quoad ordines minores, et benefi-de bigamia. He aquí sus palabras
cia Simplicia suscipienda?» El Santo(lib. 7, núm. 453): «Praalati autem
responde así: «Affirman| Div. Tho- regulares ex privilegio Sixti IV pos-
mas (in 4, dist. 27, q. 3, art. 3), Pa-
sunt dispensare cum suis subditis in
lud., C o n c , Pal., et alii. Ratio, quia
omni bigamia , praeter Privilegium
per susceptionem minorum ordinum Pauli III relatum a Salmant. (cap. 7 ,
initiati non mancipantur irrevocabi-num. 59), in quo conceditur ipsis fa-
liter cultui divino, et ideo Episcopis
cultas dispensandi cum suis subdi-
concedi ajunt hujusmodi dispensatio-tis in omni irregularitate , bigamia
nem;» pero San Ligorio, siguiendo á non excepta: ita Pal., Salm, cum
graves autores, y fundado en autori-Pclliz., etc.»
dades canónicas posteriores á Santo Los Salmaticenses en el citado ca-
T o m á s , dice que. es cierto que el
pítulo 9, núm. 42, dicen lo mismo
Obispo no puede: «i.° Ex declaratio- que después siguió San Ligorio. H e
ne Sacra? Congregationis. 2. Proba-
0
aquí sus palabras: «Praalati religio-
tur ex Tridentino , sess. 23 , cap. 17,
num (ex privilegio Sixti IV relato in
ubi vetatur assumere bigamos ad mi- Compendio Minorum, verb. Absolutio
nisteria ordinum minorum ; et ex extraordinaria quoad fratres, § 4) pos-
cap. unic. De bigatti. , in 6, ubi biga-
sunt dispensare cum suis subditis in
mi expoliantur omni privilegio cleri-omni bigamia, vera, interpretativa e t
cali. 3 . Clarius probatur declaratione
0
similitudinaria. E t praeter istud Pri-
Sixti V apud Fagnan. , lib. 1, in vilegium datur aliud Pauli I I I , con-
cap. Super eo', de bigatti., in fin., qua
cedens illis facultatem ad dispensan-
declaravit Pontifex suspensum quem- dum in omni irregularitate , non ex-
dam Episcopum, eo quod contulit bi- cepta nee bigamia,» etc. Los Salma-
gamo beneficium simplex, et ordina- ticenses añaden también la irregulari-
t u m incidisse dixit -in poenas maledad del homicidio, pero San Ligorio
promoti. Adversarii contra minime habla con alguna incertidumbre sobre
probant unde Episcopi talenì faculta-esto; y como no pertenece á esta irre-
tem habeant.» gularidad ex defectu significationis, de
Continúa San Ligorio en el mismo que hablamos, omito por ahora tratar
número: «In bigamia similitudinaria esta cuestión. (Véase el núm. 3367.)
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
3 3 9 4 . La tercera irregularidad es non tenetur se ut illegitimum gerere»
exdefectu natalium. Los Salmaticen- ac proinde ut irregulärem: tum quia
ses (tract. X, cap. 9, núm. 43), dicen Semper in dubiis benigniora sunt am-
así: «Tune defectus natalium datur, plectenda; tum etiam, quia irregula-
quando aliquis ex illegitimo thoro ritas non incurritur , nisi sit in jure
natus est, diciturque illegitimus. E t expressa; sed non est expressum inju-
sive sit naturalis, sive spurius, inces- re quod in dubio illegitimitatis aliquis
tuosus, vel sacrilegus, omnis illegiti- irregularis reputetur.»
mus fit irregularis. Tum i . ° i n ho- De lo dicho en el párrafo anterior,
norem status clericalis , quem illegi- esto es, que debe constar de la ilegiti-
timitas maxime dedecet. Tum 2 . in midad, infieren los Salmaticenses, en
0

odium paternas incontinentise. Tum el núm. 44; «expósitos quorum pa-

denique 3 . , quia frequenter male rentes ignorantur, non deberé reputa-
0

instructi sunt, moribusque pravis pro- ri illegitimos; quia multoties p a r e n -

pensi. Ita habetur , cap. 1, et fin., de tes, etiamsi conjugati s i n t , ob in-
filiis presbyt,, in 6, cap. Per venerabi- opiam filios exppnunt; et ne legitimi
lem, qui filii sìnt legit., et dist. 56 per irregulares fiant, in illorum favorem
plura cap.» omnes expositi, dum non probantur
Esta irregularidad ex defectu nata- illegitimi, pro legitimis habendi sunt.
lium no fué conocida como ley gene- E t ideo habetur ex bulla Grego-
ral en los primeros siglos de la Igle- rii XIV, expedita anno 1591, in gra-
sia , pues tan sólo se atendía á las tiam confraternitatis pro expositis,
cualidades personales de los orde- habendos esse pro legitimis et puri
nados; hacia el siglo XI se estable- sanguinis in ordine ad ordines et be-
ció en toda la Iglesia latina; y como neficia caaterasque dignitates, uti do-
hay ilegítimos bien educados y de cent Basil., Pont., Palaus,» etc. Lo
buenas costumbres, á éstos se conce- mismo dice San Ligorio con Palao,
de fácilmente la dispensa de la ilegi- Poncio y otros , fundado en las mis-
timidad , cuando consta que tienen mas razones que exponen los Salma-
excelentes cualidades. ticenses. J
E n esta irregularidad se incurre, 3 3 9 5 . P. Si dos se casaron con
por más que la ilegitimidad sea ocul- buena fe, teniendo impedimento diri-
ta , y el hijo natural espurio se haya mente que ignoraban, al menos uno
tenido comunmente por legítimo; «et de ellos, ¿serán legítimos los hijos que
hoc etiamsi sint occulti, ut c o m m u - nazcan-de este matrimonio?
niter docent Bonacina¿ Pal.,» etc.; y R. E s opinión común que estos
la razón e s , como dicen los Salmati- hijos son legítimos , como afirman y
censes, «quia jura ¡Ilegítimos exclu- prueban los Salmaticenses en el ci-
dunt ab ordinibus , non distinguendo tado cap. 9, núm. 45; y se fundan
inter oceultos, vel públicos... Et hasc in cap. Ex tenore, cap. Cum inter,
irregularitas est tam ad suscipiendos cap. Prczlatum,c&p. Quod nobis, qui filii
ordines, quam administrandum in sint legit. Lo mismo dice San Ligorio
receptis, ut si illegitimus aliquos forte como doctrina corriente en el lib. 7,
illicite reciperet; quia jura praecipue núm. 424; pero tanto los Salmaticen-
excludere à ministerio altaris inten- ses como San Ligorio convienen en
dunt illegitimos.» Aquí se ha de no- que es indudable que, si los dos cón-
tar, como dicen los Salmaticenses, yuges sabían que el matrimonio era
que para incurrir en esta irregulari- nulo , los hijos que nazcan de él son
dad ex defectu natalium «requiritur ilegítimos, ex cap. Cum inhibítio 3,
quod illegitimus de sua illegimitate § Si quis, de cland. desp.; y añade San
sit certus. Si enim sit de illa dubius, Ligorio: «Et sie pariter docet Suarez
TOMO I I I .
34
530 L I B R O VIL T R A T A D O II.
illegitimos esse filios natos ante m a -
trimonium invalide contractum, licet
ambo parentes putaverint validum;
quia pro his nullus habetur textus eos
ut legítimos approbans.»
Lo que se ha dicho en el párrafo
anterior , de que son legítimos los
hijos nacidos de un matrimonio nulo
por algún impedimento dirimente,
pero que había sido contraído con
buena fe , á lo menos por uno de los
cónyuges, tiene una excepción impor-
tante que pone San Ligorio en el
núm. 425, donde dice así: «Notan-
dum 4.°,quod filii nati ex matrimonio
clandestino, id est, sine denuntiatio-
nibus, ac sine licentia Episcopi inito,
etsi coram parocho et testibus, repu-
tantur illegitimi , etiamsi parentes in
bona fide propter ignorantiam con-
traxerint, ex eod. § Si quis, ut supra
in dicto cap. 3, ubi dicitur: Si quis
vero hujusmodi clandestina vel ínter»
dicta (scilicet, absque proclamationi-
bus, ut prius in textu explicatur)
conjugia inire prsesumpserit in gradu
prohibito , etiam ignoranter , sobóles
de tali conjunctione suscepta prorsus
illegitima censeatur.»
3 3 9 6 . P . ¿Por cuántos medios se
quita la irregularidad que nace ex de-
fectu natalium?
R. El primero es pef subsequens ma-
irimonium inter eorum parentes. El sub-
siguiente matrimonio de los padres
quita todos los efectos de la irregula-
ridad , y habilita para obtener cual-
quier dignidad, exceptuado el carde-
nalato, cap. Tanta;" pero se ha de
notar que el subsiguiente matrimo-
nio legitima los hijos naturales, mas
no los espurios. Hay una gran cues-
tión entre los autores sobre si es nece-
sario para legitimar la prole y librar-
la de la irregularidad, que sus padres
pudiesen contraer matrimonio válida-
mente cuando la madre concibió al
hijo , ó basta que pudiesen contraer
matrimonio cuando el hijo nació.
Voy á transcribir las palabras de los
Salmaticenses , porque San Ligorio
abraza la misma opinión (núm. 422),
y expone casi literalmente las mismas
razones. Los Salmaticenses, en el
núm. 47, después de afirmar que esta
irregularidad lex defectu natalium se
quita per subsequens matrimonium, aña-
den: « Ratio est , quia ex benigni-
tate juris canonici retrotrahitur m a -
trimonium , et prolem antea suscep-
tam legitimam' r e d d i t , ac si ex vero
esset orta matrimonio: cap. Tanta,.
qui filii sint legit.; et ablata illegiti-
mitate , tollitur irregularitas fundata
in illa. Sed hoc verum est, si paren-
tes tempore nativitatis filii hábiles
erant ad inter se contrahendum, nullo
impedimento dirimente impliciti. E t -
enim licet hoc habuerint tempore con-
ceptionis, si tamen tempore nativita-
tis j a m erat ablatum , filius per
matrimonium subsequens legitimus
redditur: quia dicto cap. Tanta, sic
habetur: Si vir, vivente uxore sua,
alìam cognoverit, et ex ea prolem sus-
ceperit, susceptio autem prolis fìt per
nativitatem; et consequenter si m o r -
tua erat uxor quando filium ex alia
suscepit, quamvis viveret. quando
illam cognovit, filius fieret per sub-
sequens matrimonium legitimus: ita
Palaus , Corn. , Diana , Pelliz., Sán-
chez, etc. »
San Ligorio, en el núm. 422, cita
primero una carta del papa Benedic-
to XIV, dirigida al arzobispo de San-
to Domingo, en las Antillas, en la
cual decía aquel gran Pontífice que
era una ardua controversia la que se
ventilaba entre los autores sobre si
era ilegítimo el hijo cuando los p a -
dres tenían impedimento dirimente al
concebir al hijo, pero no le tenían al
nacer éste. Benedicto XIV concluye
así: «Si a nobis Judicium interponen-
dum foret, non aliter id a nobis fie-
ret, quam secundum sententiam in
tribunalibus et curia illius regionis
receptam in qua esset pronuntian-
dum.»
En el párrafo 4 . de dicha carta
0
de Benedicto XIV, este Papa aclara
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 53*
más la cuestión presente, y dice así: alios • ascendere sine dispensatione ;
«Sed cum certum est matrimonium quia licet peccaverit ordines susci-
Ínter illius parentes contractum, i n - piendo, tamen nullam noxam ób hoc
certum vero tempus quo fllius con- crimen contraxit irregularitatis: an-
ceptus, et in lucem editus fuerit, tiqua autem irregularitas jam ablata
filium hunc legitimum censeremus, est per subsequens matrimonium.
cum judex in dubio debeat in bonum Notandum 2. , quod talis legitimatio
0

e t commoda prolis propensus esse.» fit per subsequens matrimonium etiam

De cuyas dos autoridades San L i - non consummatum, puta, si in ar-
gorio raciocina del modo siguiente: ticulo mortis contrahitur, quia ex
. «His positis, sic ego pro prima dicto cap. Tanta, virtus legitimandi
sententia argumentor. Igitur, si in ,tribuitur cuicumque valido matri-
dubio judex in bonum prolis judicare monio.»
debet, ubi talis casus nulla tribuna- 3 3 9 8 . El segundo modo de legi-
lium sententia decisus reperitur, cum timar es, por la profesión religiosa eri
^simus in dubio ob textuum et docto-^ Orden aprobada por la Iglesia, ex
rum discrepantiam, potius proles j u - cap. 1 et fin., de filiis presbyt. Como es
dicanda est legitima, quam illegiti- punto importante para los religiosos,
m a ; siquidem etiam in hoc casu voy á copiar las palabras de los doc-
certum est eam in matrimonii con- tísimos Salmaticenses, que explican
stantia editam fuisse, et incertum an con su acostumbrada erudición y cla-
debeat attendi tempus conceptionis, ridad esta materia en el citado cap. 9,
an vero ortus.» núm. 55 y siguientes. Dicen así:
* El Código civil, en el art. 1 1 9 , «Tollitur base irregularitas per pro-
consignando que sólo podrán ser le- fessionem in religione approbata:
gitimados los hijos naturales, declara cap. 1 et fin., de filiis presbyt. Quam
que son hijos naturales los nacidos concessionem licet revocaverit Six-
fuera de matrimonio de padres que al tus V, reddens inhábiles illegitimos
tiempo de la concepción de aquéllos ad religionem, et sic irritum relin-
pudieron casarse, sin dispensa ó con quens illum textum, eam postmodum
ella. (Véase en el núm. 1034 la ob- Gregorius XIII, anno 1588, ad tér-
servación que sobre esta disposición minos juris communis reduxit. Et sic
del Código se hace allí y en el núme- modo per professionem tolli irregula-
ro 3 I 5 7 - ) * ritatem ex defectu natalium tenet
3 3 9 7 . P. ¿Qué se ha de decir si Suar., Sanch., etc. Sed non quoad
un hijo natural, antes de ser legitima- omnes effectus irregularitatis , sed
do por subsiguiente matrimonio, re- .dumtaxat in ordine ad recipiendos
cibiese orden sagrado sin haber obte- ordines, manente ipsa quoad inhabi-
nido antes dispensa de la irregulari- litatem ad prelaturas, dignitates, et
dad? Verificado el matrimonio entre alia qusalibet beneficia ecclesiastica,
sus padres, ¿podrá desde luego ejer- si ve saeculária, sive regularía, quia
cer los órdenes sagrados recibidos sin sic expresse ibi textus : Prczlationes
obtener antes dispensa alguna? autem nullatenus habeaht. Quod etiam
R. H e a q u í la respuesta que da in monialibus illegitimis verificatur,
x

San Ligorio á esta cuestión (núme- qua? minime ad preelationes absque

ro 423), transcribiendo casi literal- dispensatione assumi possunt,.ut pro-
mente lo que dicen los Salmaticenses bant Sánchez, Suarez, Palaus, etc.»
(cap. 9, núm. 49): «Si filius natura- Aunque Villalobos, citado por Dia-
lis ante parentum matrimonium esset na, dice que por la profesión religio-
ordinibus sacris initiatus, illo secuto, sa los que antes eran ilegítimos ex
licite potest in éis ministrare, et ad defectu natalium quedan aptos en el
533' L I B R O VII. TRATADO II.
acto de profesar para poder obtener 3 3 9 9 . E l tercer modo por donde
«prioratus, preposituras, rectoratüs, se quita la irregularidad es por la ab-
et caetera muñía» en su Orden, se soluta legitimación hecha por elPapa.
equivocó, porque esta opinión es con- Los Salmaticenses, hablando de esta
tra la sentencia comunísima de los legitimación absoluta hecha por el
teólogos, y contra el texto expreso Papa, dicen así (cap. 9, núm. 50)*,
del derecho canónico; pues en el «Alius vero ab ipso (Papa) non potest
cap. i del tít. 1 7 , lib. 1 de las Decre- illegitimos legitimare in ordine ad
tales de Gregorio IX, se determina hos effectus canónicos, ut docent
«ut filii presbyterorum, et cseteri ex Suarez, Pal., etc.»
fornicatione nati, ad sacros ordines Como se trata de una materia que^
non promoveantur: nisi aut monachi puede ocurrir con frecuencia, voy á
fiant, vel in congregatione canónica copiarlas palabras del erudito Pichler
regulariter vivehtes:praelationem vero (Jus Canonicum, torn. 1, lib. 4, tit. 17,.
nullatenus habeant.» num. 15), donde dice así:
E l maestro Soto defendió una opi- «Dico 4. Papa, et quidem solus,
0

nión que comunmente es rechazada, legitimare potest ad effectus canóni-

como dice San Ligorio (núm. 354): cos, uti est habilitas ad ordines ec-
«Quod autem dicit S o t u s , scilicet, clesiasticqs, et capacitas ad honores,
per professionem religiosam tolli om- dignitates, officia et beneficia eccle-
nes irregularitates, id communius ne- siastica: non tarnen ad effectus c i v i -
gantauctores apud Salmant. (cap. 7, les extra suum territorium tempora-
n u m . 58).» le, saltern regulariter et directe. Com-
En efecto: los Salmaticenses, en el munis et certa satis ex cap. 1, h. t . ,
lugar citado por San Ligorio, ponen quia inhabilitas ad ordines et alia
la opinión de los que afirman que se praedicta à jure canonico est intro-
quitan todas las irregularidades por ducta, quod solus Papa relaxare po-
la profesión religiosa, y la opinión de test; quia vero in causa mere tempo-
los que lo niegan ; y sin decidirse ni rali peccatum non concernente, qua-
por la una ni por la otra, concluyen lis est habilitas ad successione» has-
así: «Illud certum est apud omnes, reditarias, officia politica, et similia
professionem religiosam prsestare cau- à jure civili introducta circa illegiti-
sam sufficientem ut irregularitates mos per se et directe nullam habet
per dispensatipnem auferantur faci- Papa jurisdictionem neque potesta-
lius-, quse alias essent difficiles dis- tem in jus civile , ideó quoad hos
pensatu.s effectus nihil quoque potest circa ille-
E n virtud de que, según los Sal—, gitimos extra suam ditionem tempo-
maticenses, hay duda sobre si por la ralem, saltern, uti dixi, regidariter et
profesión religiosa se quitan todas las directe; nam in casu extraordinario,
irregularidades en que se incurrió, no et causa valde ardua et necessitate
se puede aplicar el probabilismo mo- alicujus regni, vel provincias, pericu-
derado; porque cuando se incurrió ya lum religionis concernente, Papa vi
en la pena eclesiástica, posee la ley; generalis potestatis ad gubernandam
además de que tengo por notable- Ecclesiam à Christo acceptas, etiam
mente más probable que la profesión ad successionem temporalem, etc.,'
religiosa no quita todas las irregula- legitimare valet: c a p . 13 cit., ibi:
ridades. «Quod non solum in Ecclesias patri-
i De la facultad que tienen los pre- »monio .(territorio temporali), super
lados regulares para dispensar de esta »quo plenam in temporalibus geri-
irregularidad ex defectum natalium, se »mus potestatem, verum etiam in
dirá poco después. »aliis regionibus, certis causis in-
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
»spectis, temporalem jurisdicttonem
¿casualiter exercemus.»
Después Pichler, en el núm. 1 7 ,
pregunta: «An Papa, dispensando in
radice matrimonii, possit suae juris-
d i c t i o n temporali non subjectos le-
gitimare indirecte ad successiones
hereditarias, et alios èffectus juris
civilis?» Pichler, después de explicar
en qué consiste la dispensación in ra-
dice (de la cual traté en los números
3178 y siguientes), explica de este
modo la presente cuestión, y dice así:
«Respondeo affirmative cum San-
chez, qui, lib. 8, dist. 7, latissime id
tradit cum communi aliorum contra
Navar., Molin. et Perez.
»Probatur i.° Omnis illegitimitas
liberorum descendit ex illegitimitate
matrimonii: ergo si Papa potest legi-
timare ipsum matrimonium tollendo
impedimenta illius retro, ita ut Actio-
ne juris censeatur valide ab initio
Gontractum, hoc ipso liberos facit le-
gitime natos, et omnem illegitimita-
tem pro utroque foro, canonico et ci-
vili, tollit; sed Papa potest ita tollere
impedimenta à jure ecclesiastico in-
troducta, et quidem etiam retro, atque
ad effectus praeteritos, per Clement,
u n i e , De immunit. Eccles.
»Probatur 2.° Legitimario libero-
rum per dispensationem in radice
matrimonii consistit in revocatione
legis ecclesiasticae quoad vim irritan-
di matrimonium ex quo proles red-
duntur illegitimae; sed potest Papa
revocare legem suam pro casu par-
ticulari (sicut omnino et universaliter
abrogare eamdem potest) quoad vim
irritandi matrimonium, ita ut hsec re-
vocatio retrotrahatur ad tempus quo
contracture.est matrimonium, sicut
k Papa retrotrahitur generaliter ma-
trimonium subsequens, per quod lé-
g i t i m a n t e proles naturales prius s u -
sceptae, cap. 6, h. t.: ergo, etc.
» Id verum est, quod Papa non cen-
seatur id faceré, nisi exprimât forma-
liter, vel saltern aequivalentibus ver-
bis , praesertim si talis dispensario
333
cederet in praejudicium liberorum le-
gitime natorum. Censetur autem dis-
pensare in radice, quando sic dieit:
«ex tune per prius matrimonium pro-
ales suscepta, vel suscipienda, ha-
»beatur pro legitima;» vel, ut aliqui
volunt, quando sciens prolem ex ma-
trimonio invalido susceptam esse,
dispensai u t parentes in eo permane-
re possint, vel eis mandat de novo
contrahere. Vide Sánchez, à n u m . 14.»
Como en los números 3178 y s i -
guientes traté con alguna latitud esta
materia de la dispensa in radice, véase
lo que se dijo en aquel lugar; compá-
rese con lo que aquí dice Pichler, y
cada uno abrace lo que mejor le pare-
ciere.
3 4 0 0 . El cuarto modo de quitar
la irregularidad es la dispensa de la
misma. Hablando de la diferencia que
hay entre la legitimación absoluta del
Pontífice respecto de la irregularidad
ex defeda natalium, y la dispensa dé
la misma, he aquí lo que dicen los
Salmaticenses en el citado cap. 9,
núm. 50:
«Est disparitas ínter legitimatio-
nem, et dispensationem, quod legiti-
mario est quas la m personas habilitas,
et illius ad primasvam náturam resti-
tutio, et sic Semper est quoad omnes
effectus; at dispensario relinquit in-
habilitatem personas, et datur ad
quosdam effectus. Et sie illa, quia est
beneficium prineipis, late est inter-
pretanda; hasc vero, quas est legis
communis relaxatio, stricte. Unde, si
datur ad ordines, solum ad minores
intelligitur; et per hoc quod ad ordi-
nes detur, non ob id ad beneficia con-
cedi judicandum est; et si conceditur
ad beneficium, ad unum tantum con-
cessa judicatur, ut docent Sánchez,
Palaus, etc.»
P. ¿Puede el Obispo dispensar so-
bre esta irregularidad ex defeda nata-
lium ?
R. He aquí la respuesta de San L i -
gorio (núm. 42S): «Episcopus potest
cum ¡Ilegitimo dispensare tantum ad
534 L I B R O VII. TRATADO I I .
ordines minores , et ad beneficium
simplex , ex cap. i et 2, de filiis
presbyt. in 6. Ac etiam ad canonica-
tus in collegiatis, vel ad portiones non
integras in cathedralibus, vel ad alia
beneficia quibus non est annexus
ordo sacer. Non vero ad beneficium
cura turn, u t habetur in cap. Is qui, de
filiis presbyt., in 6: hoc certum est
apud omnes.i)
Lo mismo que dice San Ligorio en
el párrafo anterior, habían dicholos
Salmaticenses en el num. 51 del lu-
gar citado.
E n el núm. 429 pregunta San L i -
gorio: «Episcopus potest dispensare
ad percipiendum canonicatum in ca-
thedralibus?»; y responde así: «Affir-
mant Pontas, Tourn., etc., quia (ut
ajunt) omnis canonicatus per se est
beneficium simplex; et licet Triden-
tinum (sess. 24, cap. 12) pro canoni-
catibus in cathedralibus requirat ordi-
nem sacrum, tamen non requirit hie
et nunc, cum clericus possit canoni-
catum recipere in minoribus, et dein-
de obtinere dispensationem irregula-
ritatis infra annum quem concedit
Concilium ad sacrum ordinem susci-
piendum. Probabilius vero negant Pa-
laus, Concina, S a l m a n t i c , etc. Ra-
tio, quia esto canonicatus sit per se
beneficium simplex, attamen ex p r o -
scripto Concilii est annexus ordini sa-
cro: unde per se statim sacrum ordi-
nem requirit; quod autem infra annum
possit provisus ilium suscipere, est
beneficium a Tridentino indultum;
sed hoc naturam rei minime im-
mutat.» ' á los Obispos para„dispensar de todas
Lo mismo que dice San Ligorio en
el párrafo anterior habían dicho los
Salmaticenses en el citado cap. 9,
mim. 511. He aquí sus palabras: «Ve-
rumtamen licet canonicatus (nótese
bien) et integra portio ecelesiae cathe-
dralis sit beneficium simplex requi-
rens dumtaxat assistentiam, ex quo
vero Concilium Tridentinum (sess, 24,
cap. 12, De reformat.) omnibus ca-
nonicatibus et integris portionibus
ecelesiarum cathedralium ordinem
sacrum addixit, sicut Episcopus ne-
quit ad ordines sacros illegitimos dis-
pensare, nec ad beneficia illis a n n e -
xa, u t statim dicemus, ita nec ád
recipiendum dictum canonicatum et
portionem.»
3 4 0 1 . P. ¿Puede el Obispo d i s -
pensar de esta irregularidad «ad or-
dines sacros suscipiendos, vel ad mi-
nistrandum in illis susceptis, a d
beneficia curata, ad-canonicatus, vel
integras portiones ecelesiarum cathe-
dralium., quando illegitimitas est
oceulta?»
B. San Ligorio (números 430 y
431) tiene por cosa cierta que el-Obis-
po no puede dispensar para ninguna
de las cosas contenidas en la pregun-
ta al irregular ex defectu natalium, por
más oculta que sea la irregularidad;
y para satisfacer á las dificultades
que se oponen por los que llevan la
opinión contraria, da las dos razones
siguientes:
«i. a
E x cap. 1, De filiis presbyt.,
in 6, ubi absolute dicitur quod E p i s -
copi nequeunt dispensare in irregu-
laritate ex defectu natalium, nisi tan-
tum ad ordines minores; unde, cum
illegitimus sit incapax ad ordinem
majorem exercendum, non potest ad
eum jus ullum acquirere.»
2.
a
El argumento que oponen
los contrarios de que esta irregulari-
dad proviene de delito, esto es, del
crimen de los padres que engendraron
al hijo ilegítimo, y como el Tridenti-
no, en el capítulo Liceat, d i o facultad
las irregularidades ex delicto occulto-
provenientibus, exceptuada la que nace
de homicidio voluntario, parece (di-
cen los autores que defienden la opi-*
nión contraria á San Ligorio) «quod,
si illegitimus sit oceultus, et com-
muniter ut legitimushabeatur, possit
Episcopus dispensare cum illo ad re-
cipiendos ordines sacros, et beneficia
illis annexa.»
Pero este argumento procede d e
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
ana falsa inteligencia de las palabras
del Tridentino, porque, corno muy
bien dice el Doctor San Ligorio (nú-
mero 430), «hasc irregularitas proprie
non est ex delieto, sed ex defectu; et
verius illud (verbum Tridentini) ex
delieto intelligitur de delieto proprio,
non alieno.»
Los Salmaticenses, en el núm. 53
del citado cap. 9, prueban con su
acostumbrada erudición y claridad la
opinión que después defendió San Li-
gorio, de la que se acaba de hablar en
el párrafo anterior. He aquí sus pala-
bras:
«Tum quia facultas ad dispensan-
dum cum aliquo in' aliquo impedi-
mento ex delicio proveniente suppo-
nit quod delictum est proprium illius
qui dispensatur; tum etiam, quia licet
hsec irregularitas ortum habeat ex
delicto p a t e r n o , immediate vero et
proxime oritur ex defectu personali, et
ideo ab omnibus inter irregularitates
ex defectu, non ex delieto enumeratur.
Quapropter si per possibile filius ille-
gitimus nasceretur ex parentibus abs-
que illorum peccato, adhuc maneret
irrégularis; quia in ilio esset defectus
natalium , et consequenter daretur
indecentia, ratione cujus illegitimos
jura rejiciunt ab ordine et statu eccle-
siastico.»
No se crea que es metafisico el caso
que suponen los Salmaticenses; por-
que pudiera suceder que dos ebrios,
el uno soltero y la otra casada, tuvie-
sen cópula consumada: en este caso,
si ella quedase embarazada, el hijo
que naciese sería ilegítimo ex defectu
natalium, no por delito de sus padres,
sino tan sólo ex defectu legitimilatis.
E n este caso, aun cuando la ilegiti-
midad fuese oculta, el Obispo no po-
dría dispensar por el cap. Liceat del
Tridentino; porque la irregularidad
no nacería ex delicto proprio del irre-
gular, ni ex alieno de los padres.
He dicho que no sería ilegitimólo?'
delito de sus padres, porque pudiera
muy bien suceder que la embriaguez
535
hubiese sido casual, y así en otros
casos, pues graves autores excusan á
Jacob y á Lía cuando tuvieron acceso
marital, diciendo que Jacob obró con
ignorancia invencible, y Lía por man-
dato de su padre, que la engañó. E l
P. Scío cree que Lía procedió dolosa-
mente.
3 4 0 2 . P. ¿Quién puede dispen-
sar de la irregularidad ex defectu nata-
lium?
R. Como algunos autores vieron
las disposiciones de algunos Pontí-
fices que derogaron los privilegios
concedidos á los regulares por sus
predecesores, pero no vieron las dis-
posiciones de otros Pontífices que re-
novaron los privilegios que sus ante-
cesores habían revocado, de aquí pro-
vino que algunos autores negaron á
los prelados regulares la facultad de
dispensar de algunas irregularidades,
que realmente tienen. Para aclarar,
pues, esta materia, y evitar alguna
mala inteligencia, voy á copiar lite-
ralmente lo que dicen los Salmaticen-
ses (tract. X, cap. 9, num. 57):
«Dicimus prselatos regulares posse
dispensare cum illegitimis ad reci-
piendas quascumque prelaturas et
dignitates, justa interveniente causa,
ex constitutione Gregorii XIV, anno
1590, concedente ómnibus generali-
bus et provincialibus ut cum suis ca-
pitulis possint cum talibus dispensa-
re, ut praelationes recipiant. Imo per
se ipsos id possunt absque capitulo et
definitorio: «et etiam priores locales,
»et eorum vicarii, ipsis mortuis vel
«amotis, ex concessione Ciernen-
»tis VIII,» facta Patribus de Obser-
vantia, 20 Decembr. ann. 1597, et
Pauli V, facta eisdem i . ° Decembr.
ann. 1599, ubi confirmantur privile-
gia quas olim a Sixto IV habebant
omnes generales, provinciales, prio-
res et eorum vicarii, ut per se ipsos
hábiles reddere possent illegitimos ad
dignitates et praelaturas. Quae privi-
legia in odium illegitimorum sublata
fuerant a Sixto V duabus constitutio-
 536 L I B R O VII. TRATADO II.
nibus ab ipso editis, prima ann. 1587, proprie dicta; nam partus sequitur
secunda ann. 1588. Quas moderavit ventrem quoad statum et conditio-
Gregorius XIV constitutione relata, nem. 2. Servi dicuntur et sunt qui 0

concedens ut possent provinciales et capiuntur in bello j usto et servati sunt,

generales cum suis capilulis. Illas cum potuissent occidi; et dicuntur
ergo constitutiones Clemens VIII et etiam mancipio, quia manu capii.»
Paulus V ad primum statum reduxe- Aquí pudieran decirse muchas cosas
runt; et ideo ex vi constitutionum sobre la manumisión absoluta y la
horum duorum Pòntificum posse mo- manumisión parcial, como también
do provinciales, generales, et priores de varias especies de servidumbre
locales, et eorum vicarios, ipsis moríais impropia, cuyo conocimiento es útil
aui semotis, per seipsos cum illegiti- para saber cuándo éstos se pueden
mis dispensare in ordine ad praelatu- ordenar lícitamente.
ras et dignitates tenent Bassaaus, Entre los cristianos, al menos en
Diana, Tambur.,» etc. Europa, no está permitida la esclavi-
San Ligorio, en el núm. 426, des- tud propia; pero, como muy bien dice
pués de decir que uno de los modos el docto Pichler, «ínter christianos
de legitimar es por la profesión reli- reperiuntur servi improprie dicti,
giosa; «quàmvis ad dignitates (son scilicet, homines quos vocant adscri-
palabras de Busembau) etiam in re- ptiiios; et qui ex istis generantur,
ligione, verbi gratia, abbatiam, prio- originarios, à quibus parum, vel om-
ratum, etc., promoveri non possint nino non differunt; quos appellant
sine dispensatione, » añade él Santo homines proprios, qui, videlicet, do-
Doctor : «Quamvis aliunde prselati minis suis non solum ratione suorum
regulares ex aliis privilegiis bene bonorum et possessionum, quo modo
possunt dispensare in irregularitate omnes emphyteutee, feudatarii, etc.,
cum suis subditis illegitimis, ut pro- subjiciuntur, sed etiam personaliter
bant Salm. (cap. 9, nums. 56, 57 et devinoti sunt perpetuo, v. gr., ad co-
58). Vide etiam dieta num. 354.» lendos agros, vel ad alia obsequia;
3 4 0 3 . La cuarta irregularidad re ipsa autem sunt liberi, propriorurn
nace ex defeda lib'eriatis (1). Aquí se bonorum capaces, et ad actus legíti-
t r a t a de los siervos y esclavos, toma- mos admittuntur.» (Lib. 1, tit. 1 8 ,
dos propia y jurídicamente. núm. i.)
La servidumbre, tomada en este Después añade Pichler (en el n ú -
sentido, se aplica á aquellos hombres mero 4 ) : « Dico 2. Etiam serví a

« qui contra naturalem libertatem, adscriptitii, et originarii, ac homines

quam omnibus indulsit natura, jure propra non ordinantur licite sine
gentium subjiciuntur alieno dominio, consensu et manumissione prius o b -
§ 2 J., De jure personarum.» tenía a dominis; can. 12 et 21, dist.
La esclavitud puede introducirse cit. Concordat praxis, dum Episcopi
principalmente por dos principios: jubent hujusmodi homines docere in
i.° «Ex nativitate, qui, nempe, n a s - scriptis de consensu dominorum suo-
cuntur ex matre serva, seu ancilla rum et manumissione.»
E n el núm. 5 continúa Pichler:
«Dico 3. Etiam a suseipiendts ordi-
(1) E n la p r e s e n c i a de D i o s « n o n est
nibus prohibentur liberti, quos d o -
d i s t i n c t i o i n t e r s e r v u m et l i b e r u m ; s e d minus quidem manumisit, sed cum
q u i a a d d i c t i s u n t s e r v i t i u m p r s e s t a r e D o - onere prséstandarum sibi operarum,
m i n o s u o ; e t i n s u p e r , q u i a m o r e s e o r u m seu obsequiorum temporalium; cap. 5
regulariter ab spectabili c l e r i c o r u m vita
e o s c o l l o c a n t alienos,» c o m o d i c e el P . C o -
et fin., dist. cit. Filii autem l i b e r t o -
r o minas. rum non amplius sunt irregulares
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 537
sed ingenui existunt, et patrono (sic [ cialis, donec sui muneris rationem
vocatur qui manumittit) patris sui reddant. Qui omnes, ut ordinari pos-
solum debent reverentiam. Dixi tem- s i n t , et a dieta administratione abs-
poralium , nam operas spirituales , tinere, et illius rationem jam reddi-
v. gr., certas Missas pro se legendas disse debent; cap. u n i c , De obligatis
sibi reservare potest dominus, et or- ad ratiocin. E t docent Cornej., Pai.,*
dinandum ad eas obligare. Sed ut ca- Suar., Bonac.»
veatur simonia, debet libertas non 3 4 0 4 . Los Salmaticenses ponen
dari pro obsequio spirituali, sed pro después los casos en que pudieran
obligatione perpetua inserviendi in muy bien ordenarse los que han teni-
•spiritualibus; quae obligatio est pre- do á su cargo algunas administracio-
d o asstimabilis. » nes ó deudas; y como esto pudiera
Omito poner otras cosas que trae muy bien suceder, voy á transcribir
Pichler en el mismo tít. 18, y que se lo que dicen los doctos Salmaticen-
dirán en las autoridades de otros ses en el núm. 63. Dicen así:
autores que á continuación se pon- «Ule vero qui, administratione d e -
drán. posita, exhibet fidejussorem idoneum
Los Salmaticenses, en el cap. 9, qui promittat reddere rationem admi-
n ú m . 62 y siguientes, tratan más la- nistrationis, et debita, in defectum
tamente esta materia. En el n ú m . 62 principalis, solvere, poterit ad ordi-
dicen así: nes admitti; quia jam cessat ratio
« Praeter defectum libertatis prove prsBsumptionis doli, et indecentiae
nientem ex Servitute, datur etiam status; Cornej., Pal., Bonac., Sayr.
alius hanc inducens irregularítatem, Immo si aliquis administrationem
et est, obligatio reddendi rationem ob relinquat et illius rationem reddat,
administrationem a república acce- etiamsi debita non solvat, poterit or-
ptam, quamdiu non redditur, et non dinari; eo quod non datur jus ab or-
cessant illa officia ad quae ad talia dine excludens eum qui debitum sol-
ratiocinia tenetur; turn quia talium vendi habet; P a l a u s , B o n a c , e t c .
rerum temporalium administratio de- Idem est de eo qui obligatus est ex
decet statura clericalem; turn etiam aliquo contractu empbionis, venditio-
quia non praesumitur assumere talem nis, mutui, depositi, conduebi, pro-
statura, amore Deo serviendi, sed ta- missionis, non continente adminis-
lia ratiocinia fugiendi. trationem reipublicae aut personas
»Hanc habent thesaurarii oppidi, privata?; quia in jure solum excludun-
depositara, actores, procuratores, ma- tur ab ordine qui occasione alicujus
g i s t r a t e , judices rerum temporalium: adminisfcrationis.ad ratiocinia tenen-
cap. u n i c , De obligaíis ad ratiocin.; tur; Sayr., Pai., Suar., Bonac.» Hasta
cap. i , 2 et 3, dist. 51; et etiam illi aquí los muy doctos Salmaticenses.
qui persona; particularis administra- En el núm. 64 ponen los Salmati-
tioni rerum sunt obligati, ut tutores, censes algunas excepciones de la doc-
procuratores, curatores pupilli; cap. 3, trina general, y, como pueden suce -
dist. 54; cap. u n i c , De obligatis ad ra- der con frecuencia, me parece conve-
tiocin.; et omnes qui vel ex publico niente transcribir sus palabras. Dicen
muñere, vel particulari, ad ratiocinia así: «Excluduntur a tota hac doctri-
tenentur, sive sit ad reddendanr ra- na consiliarii regis pro civilibus cau-
tionem de pecuniis receptis et admi- sis constituti, qui, licet ad ratiocinia
nistratis, sive de actionibus solum, teneantur, ordinari possunt vel ex
an juste exercitsB fuerint ab ipsis; et tacita Pontificis concessione, vel ex
sic omnes publici ministri, judices, consuetudine; et quia illorum admi-
tabelliones et alii ministri fori judi- nistratio ecelesiasticum statum non
 53« L I B R O VII. T R A T A D O II.
dedecere constat; Suar., Pal., Cor- «Prima (1) irregularitas oritur ex
nej., etc. Similiter ab ordine non ex- defectu animas; ex quo irregulares
cluduntur administratores bonorum sunt: i . ° Amentes, phrasnetici, arre-
ecclesiarum et causarum piarum, et ptitii, et epileptici; qui tarnen, si or-
administratorii rerum personas mise- dinati sunt, et intra annum eo morbo
'rabilis; u t est tutor vel curator pupil- non laborarunt, praesumuntur libera-
li vel minoris i n d i g e n t s , et procura- ti, et permittuntur ad ordinum exer-
tor viduas humano subsidio destitu- citium. Si vero laborent raro, et qui-
tae, vel alia fungens administratione dem sine clamore et spuma, permit-
quae opus pietatis et misericordias ju- tuntur celebrare cum coadjutore, qui,
dicatur; argum. ex cap. Ne clerici vel deficiehtibus ipsis, suppléât sacrifi-
monachi, cap. Monachi 16, q. i ; cap. i cium; Marc. Leo, pág. 372, ex cap.
Judicatum, dist. 89; et docent docto- Illud 7, q. 1; glossa ibid.»
res communiter.» San Ligorio, en el núm. 398, ex-
Por último, San Ligorio (núme- plica con más extensión esta irregu-
ros 455 y 456) entre otras cosas dice laridad, y dice así : «Loquendo de
así: «Servus qui, sciente et non con- amentibus, distinguendum;- si tali
tradicente domino, ordinatur, etiam defectu laborans jam ordinatus est r

àd primam tonsurano, eo ipso liber tune omnino, cessante defectu per

manet; cap. Si servus, et cap. Nulli, diuturnum tempus ex judicio Episco-
dist. 54. Poterit tamen dóminus eum pi (vel praslati, si est regularis), po-
manumitiere cüm conditione ut ser- terit in ordinibûs susceptis ministra-
viat in iis quae statui clericali non re: ita S. Antonin., Navar., Suar., etc.
repugnant; ex cap. Nullus, de serv. non Si vero non est ordinatus, numquam
ordin. Si vero servus ordinetur igno - poterit ordines suscipere, si amentia
rante domino, remanet servus, nisi ortum habuerit ex causa permanente
constituatur in sacris, et nisi insu- et habituali fundata (ut ait Suarez)
per domino reddatur duplum ab in lassione organorum vel humorum;
Episcopo, vel ab aliis cobperantibus, quia ita laborantes facile relabuntur
vel ab ipso servo; qui, quando impo- in eumdem morbum, ut habetur in
tens est satisfaciendi, remanet ser- cap. Maritum 2, dist. 33, ubi dicitur;
vus, si est diaconus; si vero sit sacer- Non ordinandum... qui in furiam ali-
dos,.debet domino inservire in omni- quando versus insanivil. Unde sufficit
bus quas statum non dedecent, et semel insanisse, quia talis raro prffl-
Missas pro domino offerre, nisi do- sumitur perfecte sanus. Secus tamen-
minus per annum, sciens ilium esse si amentia provenerit ex accidente,
ordinatum, dissimulet, eumque non puta, ex vi febris, vulneris, ira?, aut
revocet; ita Salmant., cap. 9, num. 60 alterius passionis transeuntis, e t
et 61, ex canonibus ibi allatis;» y en postea vere cesset: ita Suar., N a -
el núm. 456 dice así San Ligorio: var.,» etc.
«Sunt irregulares conjuga ti, nisi uxo- En el núm. 399 dice el Santo Doc-
res consentiant et castitatem vo- tor lo siguiente: «ídem quod dictum
veant.» (De hoc vide dicta de sacra- est de amentibus, dicitur de epilepticis
mento Ordinis, lib. 6, num. 812) (sive lunaticis) et deemoniacis; nam,
donde el Santo explica detalladamen- si morbus antecedat ordinationem r
te esta materia. sunt hi perpetuo irregulares: ita Sua-
3 4 0 5 . La quinta irregularidad de rez, Bonac.,» etc.
defecto es la que nace ex defectu ani-
mes, hablando de la cual Busembau,
(1) S a n Ligorio no sigue e l m i s m o o r -
citado por San Ligorio en el lib. 7, d e n q u e y o e n la e n u m e r a c i ó n d e las i r r e -
núm. 397, dice así: g u l a r i d a d e s de d e f e c t o .
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
Después San Ligorio, citando á al-
gunos autores, dice así: «Quod si
quis ante pubertatem hoc morbo af-
fectus fuerit, et postea perfecte libe-
retur, non censetur irrègularis; quia
(ut ait Hypocrates) epilepsia saepe in
pubertate perfecte curatur. Secus si
morbus accidat post pubertatem, et
praesertim post 25 annum. Asserit
tamen Croix praxim in suis partibus
habere, quod qui per biennium liberi
fuerint ab hac infirmitate, accedente
declaratione Episcopi, ordinantur;
immo sine declaratione, si quis per
septem annos liberatus probetur. Si
vero tali morbo laborans jam ordina-
tus sit, licet non omnino sit liber, si
tamen raro (id est, semel in mense)
cadat, nec spumet, poterit privatim
celebrare, adjuncto sacerdote jejuno,
qui Missam perficiat adveniente mor-
bo: ita communiter Suar. cum Na-
var.,s etc.
Allí mismo cita San Ligorio el
cap. Communiter, donde se dice que
los epilépticos y obsesos deben estar
libres de estos males un año antes
de poder ejercer su orden; pero que
Suárez dice que esto no está en uso.
3 4 0 6 . San Ligorio, en el núme-
ro 400, hablando de la dispensa de
esta irregularidad ex defectu anima,
dice que, mientras dure el efecto,
«nec etiam Papa dispensare potest;
quia ilio laborantes sunt de jure divi-
no inhábiles tam ad suscipiendum,
quam ad exercendum ordinem. Ces-
sante vero defectu, si cesset ante or-
dinationem, non possunt in eo dis-
pensare Episcopi; quia nulla Episco-
pis conceditur dispensario in irregu-
laritatibus, ex defectu provenientibus
nisi in duobus casibus, notat Cabás,
(lib. 5, cap. 29, num. 3), scilicet:
»i.° Ut possint dispensare nata-
lia illegitimorum ad solos ordines
minores, et ad simplex beneficium:
ex cap. 1, De filiìs presbyt., in 6.
»2.° Fagnanus , in cap. Veniens,
De filiis presbyt. , num. 7 et 8 , et
Tourneli cum Gib. et aliis, dicunt
539
posse Episcopos dispensare in omni-
bus irregularitatibus dubiis: argum.
ex cap. Nuper 29, ubi dicitur permis-
sum quidquid non est reservatum;
cum autem reservado sit odiosa, non
censetur facta, ubi impedimentum
sive irregularitas non est certa. Ad
tollendam igitur irregularitatem cer-
to contractam ex defectu animae, re-
quiritur dispensatio Pontificis, ut
docent Pal., Suar., Salmant., etc.
Praelati tamen regulares bene pos-
sunt dispensare cum suis subditis
tali defectu laborantibus, ut ad ordi-
nes sacros promoveantur, etiamsi
quis passus fuerit permanentem amen-
tiam, si ex judicio medicorum vere
cessaverit illius periculum; quia regu-
laribus ex privilegio concessum est
dispensare cum suis in omnibus irre-
gularitatibus, exceptis aliquibus, u t
diximus num. 355, inter quas non est
haec: Salmant., etc.»
3 4 0 7 . El segundo modo por el
que se incurre en irregularidad ex de-
fectu anima es por no tener lá doctri-
na necesaria para los órdenes, ó sea
illitterati. De este defecto trata la-
tamente San Ligorio en el lib.. 6,
núm. 790, y en los dos siguientes.
En cuanto á lo que dice el Santo
Doctor en el núm. 791 en todo el
quaritur 1, ya lo" expliqué suficiente-
mente en el núm. 2605 y en "los tres
siguientes: por lo que toca directa-
mente á la presente irregularidad ex
defectu scientia, voy á copiar las pala-
bras literales de San Ligorio en el
quaritur 2 del citado núm. 719 (lib. 6):
dice así: «An illiterati sint omnino
irregulares? Navar., Manual., cap. 27,
num. 205, dicit inferri ex Tridentino
sess. 23, cap. 4, esse irregulares, qui
linguam latinam non intelligunt;
Garcia autem et Henriq. a p u d B o -
n a c , De censuris, etc., censent illitte-
ratos non esse irregulares, ita ut non
peccént, si in ordiriibus susceptis mi-
nistrent, sed hos non posse sine cul-
pa gravi ordines susciperel Alii vero
cum sententia communi, quam t e -
54° L I B R O VIL TRATADO I I .
nent Sanchez, B o n a c , Salmant., etc.,
probabilius docent quod illi qui sunt
adeo rudes, ut ignorent etiam prima
ru dimenta grammatica?, ita ut nesciant
praestare ea quae pertinent ad ordinis
exercitium, ad quod requiritur sane
scientia linguae latinae, ipsi sunt
prorsus irregulares, et graviter pec-
cant tarn ordines suscipiendo, quam
eos exercendo: et, ut dicunt Salmant.
et B o n a c , Suarez, etc., nec etiam
Papa posset cum eis dispensare, quia
haec irregularitas non solum est de
jure humano, sed etiam divino et na-
turali; ipsum enim jus naturale dictat
non esse admittendos ad a l i q u o d m u -
nus qui nequeunt illud exercere. Pro-
batur id ex cap. Illitteratus, dist. 36,
ubi illitteratus (intellige omnino il-
litteratus, ut ait ibi glosa, nimirum,
qui numquam grattini aticam audivit)
arcetur à suscipiendis ordinibus, pari
modo ac corpore vitiatus. Advertit
autem Pal., quod illa tantum igno-
ranza irregularitatem inducit, quae
exercitium suscepti ordinis omnino
impedii; et sic pariter Roncaglia di-
cit esse irregulärem qui debite et con-
grue nequit ordinem susceptum ad-
ministrare. Advertunt etiam Anaclet.,
Holzman et Viva, quod hsec irregula-
ritas, sublata causa ignorantiae, de se
tollitur sine dispensatione. »
Acerca de la instrucción que deben
tener los regulares, véase lo que se
dijo en el núm. 2609.
3 4 0 8 . En tercer lugar son irre-
gulares ex defectu animes los neófitos.
Voy á copiar lo que dicen San Ligorio
y Busembau sobre esta materia. E n
el núm. 402 del lib. 7, el Santo Doc-
tor dice lo siguiente:
«3. Neophyti, seu recenter con-
0
versi, usque dum judicio Episcopi
sufficienter instructi sint.»
Después continúa San Ligorio, y
dice así:
«Putat enim Tolet. a p u d V i v a m ,
De censar., q. 9, art. 4, num. 4 , post
decennium neophytum non esse a m -
plius irregulärem ; immo a n t e a , si
Episcopus judicet illum bene mori-
bus profecisse.»
Están los autores muy; discordes
en fijar el tiempo que debe pasar des-
de que un adulto se convierte á la fe
hasta que pueda recibir los órdenes
sagrados. Toledo, como se ha dicho,
afirma que, pasados diez años de su
conversión, ya no se reputa neófito.
Scavini (edición de 1874 , anotada
por J. A. del Vecchio, tomo 3, núme-
ro 582), dice así:
«Neophyti, qui, nempe, in adulta
aatate recens baptizati sunt; ut non
fiant magistri qui vix didicerunt esse
discipuli: cap. 1, dist. 48;» y para
mayor claridad, Scavini pone la s i -
guiente nota: «Poterit tamen Episco-
pus eos ordinare, si, sufficienti t e m -
pore lapso, eos idóneos existimet, et
adsit utilitas; ex Sacra Concilii Con-
gregatione. Imo Toletus censet post
decem annos illam irregularitatem
cessare per se. Vid. Liguori, Opus
Mor., lib. 7, num. 402. Ferraris ,
verb. Neophyti.»
San Ligorio,.en el Homo aposto-
licus (tract. X I X , núm. 1 1 5 ) , dice
así:
«Neophyti, i l l i , nempe, qui in
adulta aetate recenter sunt baptizati.
Sed si, elapso aliquo tempore, Ordi-
narius eos sacris ordinibus judicat
idóneos, possunt ordinari: Suar.,
Sanch., etc. Sed putat Toletus quod
post decem annos non sunt amplius
irregulares.»
Gury (edición de 1875 , anotada
por Cretoni, tomo 2, núm. 992, dice
así:
«3. Fidei confirmates: irregulares
0
sunt neophyti in adulta aetate recen-
ter baptizati, usquedum ab Episcopo
digni judicentur. Constat ex jure c a -
nónico.»
El docto, aunque severo, Collet
(part. 2, cap. 2, De irreguiaritate ex
defectu animi) trata con alguna lati-
tud esta materia, y concluye dicien-
do que no abraza, la opinión de los.
que piden un año de prueba, otros
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
dos años, otros diez años, respecto
de los que se convierten de la herejía
ó de la gentilidad; «sed dicendum
est cum Covarrub., Gibalin., Gibert.,
nullum hac in re certum tempus a jure
diffiniri, idque relìnqui Episcopi arbi-
trio, cujus est perpendere an recenter
ad fidem conversi tanta? sint virtutis
et constantia?, ut nihil ab illis ob fldei
novitatem timeatur, ipsisque eccle-
siastici ordinis gradus committi va-
leant.
»Si judicet Episcopus conversjo-
nem esse moraliter certam, ita ut t i -
mendum non sit ne neophytus ad
vomitum revertatur, vel in superbiam
incidat, poterit eum ordinare; quia
talis non est neophytus in sensu ca-
nonum: unde Episcopus non dispen-
sât cum eo in irregularitate, sed ju-
dicat irregularitatem abiisse. Si vero
per tempus non licuerit neophytum,
quantum moraliter opus est, probare,
tune vel ordinandus non est, vel si
justa et urgens ratio eum ordinare
cogat, obtinenda est dispensatio Se-
dis Apostolica?, quia hodie Episcopi
cum neophytis nec ad primos clerica-
tus gradus, nec proinde ad beneficia
Simplicia dispensare possunt, ut pro-
bat Gibert., ibid., pag. 722.»
L a anterior doctrina del Continua-
dor de Tournely, ó sea Collet, expia:
na lo que San Ligorio, Sea vini, Gury
y otros autores compendiaron en po-
cas palabras. Confieso que me agra-
da en un todo la explicación de Col-
let, si bien no puede servir de regla
lo que sucedió con el Padre San Am-
brosio y con algunos Santos, que
apenas recibieron el bautismo, cuan-
do se convirtieron en varones apos-
tólicos; pero no faltan ejemplos en
nuestros días, especialmente en In-
glaterra, de ministros protestantes,
que apenas recibieron el bautismo, se
transformaron en apologistas sabios
y fervorosos de la religión católica:
así, pues, un Obispo sabio, prudente
y discreto es el juez competente para
graduar cuándo puede ordenar á. los
54*
recién convertidos á la fe; y así no se
puede fijar tiempo determinado.
La sexta irregularidad es ex defectu
cetatis; pero de ésta se trató en el sa-
cramento del Orden, números 2609 y
siguientes.
En cuanto á la edad necesaria para
recibir los órdenes, no fué uniforme
la disciplina eclesiástica en la Iglesia
española, como puede verse en el
canon 1 del Concilio Toledano I I ,
celebrado en el año 527; en el ca-
non 20 del Concilio Toledano IV, ce-
lebrado en 633, que prohibió ordenar-
se de diácono hasta los veinticinco
años, y de sacerdote hasta los treinta;
y, por último, véase el cap. 2 del Con-
cilio Compostelano, celebrado en 1 o 56,
que señaló la edad de dieciocho años
para el subdiaconado, veinticinco
para el diaconado, y treinta para el
sacerdocio; pero en él día en la Igle-
sia española se observa la disciplina
general establecida por el Tridentino,
cuyo Concilio fué en un todo recibido
con aplauso en nuestra patria. Aquí
debo advertir que no es de admirar
que el Concilio Compostelano en 1056
permitiese recibir el subdiaconado á
la edad de dieciocho años, porque en-
tonces este orden se contaba entre los
menores, hasta que Inocencio III, á
fines del siglo XII, lo elevó á orden
mayor.
Aunque ya dije en otro lugar que
en el Asia los misioneros pueden or-
denarse de sacerdotes cumplidos los
veintitrés años, vuelvo á tocar esta
materia para hacer algunas adverten-
cias importantes, tomadas de las ano-
taciones que el docto, virtuoso y ma-
logrado P . Dominico Fr. Benito Co-.
rominas, profesor de Derecho canónico
en la Universidad de Manila, hizo á
las Instituciones Canónicas, de Devoti.
En la pág. 348 del tomo 1 dice que
por la concesión hecha á los Obispos
de dispensar un año de edad para el
presbiterado, «nullam credimus Epis-
copis tribuí facultatem dispensandi
in aetate a sancta Tridentina Synodo
542 LIBRO; V I L T R A T A D O I L
pro sacris subdiaconatus et diacona-
tus ordinibus prasscripta.» Este pá-
rrafo le tomó el P . Córominas de otro
religioso dominico doctísimo, el Padre.
Frjgola; á cuyas palabras añade dis-
cretamente el P. Córominas: «Quod
autem de non dispensando ad diaco-
natum dicimus , hoc regulaviter est
intelligendum, cum enim diaconi
multum possint parochis adjuvare,
tales possent circumstantias in aliquo
casu reperiri, quod ratio et finís fa-
cultatis dispensandi optime illi casui
possint aptari.»
Otra de las conclusiones del doc-
tísimo ya citado P . Frígola, es la si-
guiente:
«Sed quamvis dispensatus,, ad or-
dines, non ideo dispensatus ad bene-
ficia censeatur; quos tamen ob opera-
riorum penuriam Episcopus ad sacrum
presbyteratus ordinem promoverit,
eos in coadjutores parochorum, quin
et parochiis praeficere poterit: haud
obstante quod de jure communi,
cap. 7, De elect., § 2, nullus paro-
chialis ecclesiae régimen, nisi qui j a m
vigesimum quintum annum aetatis
attigerit, suscipere valet.» La presen-
te proposición y la anterior (ésta se-
gún se explicó ya) las abraza sin titu-
bear el P . Córominas, fundado en que
habiéndose concedido la facultad de
dispensar un año «ob operariorum
penuriam, intelligentia dictorum ex cau-
sis est assumenda, cap. 6, De verb. sig-
nificat.ii
E n el mismo lugar advierte el Pa-
dre Córominas que, habiendo diver-
sidad de opiniones sobre si el que te-
nía privilegio personal para ordenarse
de sacerdote á los veintitrés años
cumplidos podría aprovecharse del
año que se concede á los Obispos de
Filipinas para ordenar á los sacerdo-
tes, y, por consiguiente, juntando los
dos años de los dos privilegios, orde-
narse á los veintidós años cumplidos,
«Excmus. ac Illmus. (son palabras
del P. Córominas) D. D. Fr. Francis-
cus Gainza, actualis Nova; Caceris
Episcopus, hanc qusestionem Sanctae
Sedi proposuit, quaa perSacram Con-
gregationem Emmorum. Sanctae R o -
mana; Ecclesiae Cardinalium Conci-
lii Tridentini interpretum responden-
dum censuit sub dieio, Januarii 1870:
Dispensatum super defectu unius
anni ab uno Praelato, non posse su-
per alio anno ab altero Praelato dis-
pensan.»
3 4 0 9 . La séptima irregularidad
es ex defectu corporis. Hay mucha va-
riedad entre los autores acerca de
fijar qué defecto corporal causa esta
irregularidad. Como San Ligorio está
tan autorizado por la Iglesia acerca
de su Teología moral, voy á seguir
casi literalmente sus opiniones. De
dos principios nace la irregularidad
por defecto en el cuerpo, según los
expresó Santo Tomás en el art. 6 de
la q. 39 del Suplemento de la 3 . parte.
a
He aquí las palabras del Angélico
Maestro:
«Aliquis efficitur ineptus ad susce-
ptionem ordinum, vel propter impe-.
dimentum actus, vel propter impedi-
mentum claritatis persona;. -Et ideo
patientes defectum in membris impe-
diuntur a susceptione ordinis, si sit;
talis defectus qui maculam notabii
lem inferat, per quem obscuretur
personas claritas (ut abscisio nasi),
vel periculum. in executione faceré
possit; alias non impediuntur.»
En cuanto á la primera especie de
impedimento que causa la irregulari-
dad, esto es, por no poder ejercer con-
venientemente el acto de los órdenes,
es irregular el cieg® que carece com-
pletamente de la vista: ex cap. ult.,
disp. 55; pero si estuviese ya ordena-
do de sacerdote y supiese perfecta-
mente una de las Misas votivas, si
había certeza moral de que no se
equivocaba diciendo de memoria la
Misa, bien podría obtener del Papa
dispensa para celebrar: yo he visto
alguno que, estando ciego, celebraba.
Convienen comunmente los autores
en que no es irregular el que carece
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
solamente de la vista del ojo derecho.
E s opinión más común que el que
carece de la vista del ojo izquierdo es
irregular, y por est^fel ojo izquierdo,
según el estilo romano, se llama oculus
canonicus, esto es qui legit canonem,
como dice Reiffenstuel (lib. 5, Decre-
tal., tit, 37, números 8a y 83). He
aquí sus palabras:
«Similiter censetur irregularis, pro-
pter notabilem deformitatem , cui
oculus erutus est: argum. cap. Si
Evangelia, dist. 55, ibi: Nam itti, cui
erutus est oculus, non possunt secundum
cañones sacerdoti} jura concedi. Aliud
foret dicendum de eo qui caret solo
visu dextrì oculi, modo habeat utrum-
que oculum integrum; vel qui habet
visum brevem, aut non videt sine
perspicillis; quia hujusmodi vitium
non inducit notabilem deformitatem.
»Dixi notanter qui caret solo visu
oculi dextri. Nam utrum carens visu
oculi sinistri (quem stylus romanus
oculum canonicum appellat, eo quod
necesse sit videre ipso, ut celebrans
canonem Missa? sine indecora et n i -
mia faciei conversione legere possit)
sit irregularis, major est difficult as.
E t quidem affirmatcommunior docto-
rum (sententia): alii vero id limitan-
dum censent, si absque notabili de-
formitate seu indecentia canonem le-
gere nequeat.» ' mant., etc., quod, si surditas super-
San Ligorio, tratando de la cues-
tión anterior (núm. 404), después de
decir que el que carece del ojo iz-
quierdo es irregular, según la opinión
más común, añade:
« Excipitur, nisi oculus dexter esset
aptus ad canoném legendum sine
magna deformifcate, cui facillime o c -
curri potest per accommodationem
missalis, illud in medium asserendo,
u t dicunt Navar., Laym., Mol., etc.
Idque vocat Suarez practice probabi-
le, etiam ut quis possit ad sacerdo-
tium promoveri.»
Confieso que me gusta esta opi-
nion, y con mayor razón cuando es
muy fácil que un sacerdote aprenda
543.
el canon de memoria; y así, teniendo
en el ojo derecho una vista perspicaz,
puede leer el canon sin notable defor-
midad.
E n cuanto á los que no son ciegos,,
pero tienen muy débil la vista, dice
San Ligorio en el mismo núm. 404:
«Si quis non sit omnino caecus, - sed
ita csecutiens ut non possit legere in
missali, hic etiam est irregularis ad
ordines suscipiendos. Utrum autem
ad eos exercendos?», dice San Ligo-
rio (lib. 6, núm. 390, Secunda sen-
tentia): «Hinc, probabiliter inferunt
Lugo, Pal., Vazq., Salmant. et Escob.,
licite celebrare sacerdotem, qui ob
visus debilitatem memoriter Missam
récitât, modo discernât calicem et
hostiam quantum sufficit ad evitan-
dam irreverentiam, et modo ad notatn
effugiendafn habeat missale in altari,
vel alium librum loco ipsius, ut ajunt
Croix, Salmant.,» etc.
Es indudable que no es irregular el
que, por tener la vista débil ó cansa-
da, necesita anteojos, y el que mira
torcido (bizco ó bisojo).
E n cuanto al sordo, dice San L i -
gorio (núm. 405), y esta es opinión
comunísima, que es irregular «qui
ex utraque aure penitus non audit; »
pero el Santo Doctor añade: «Con-
cedunt vero Bonac. , Navar. , Sal-
veniat sacerdotio suscepto, non inter-
dicitur sacerdoti celebratio, facilius
enim toleratur defectus superveniens
in promoto quam in promovendo,
prout de csBcutiente dictum est (lib. 6,
num. 390). Communi ter docent docto-
res, contra Comit. apud Croix, sur-
dastrum sive difficulter audientem
minime esse irregularem : Suarez,
Holzman, Tourn.,» etc.
Mutus. Acerca de esta irregulari-
dad, dice San Ligorio en el núm. 406:
«Mutus, qui non possit loqui aut
verba integra proferre, ita ut nullam
possit vocem pronuntiare quin aliquid
omittat, ut Tourn., Viva, etc., vel
nisi cum magna dificúltate, ut ad-
544 L I B R O V I I . TRATADO I I .
dunt Salmant. E t idem dicit Holzm. bro 6, num. 344). Si quis caret t r i -
de eo qui loquelam penitus praacipi- bus posterioribus digitis, etiam est
tem habet. Blaesi vero sive balbutien- irregularis: Anaclet., Tourn., etc. Si
tes, aut earentes dentibus non sunt vero caret uno tantum digito minori,
irreguläres, etiamsi cum aliqua diffi- non est irregularis, ut Holzman,
cultate verba proférant, ut ait Croix; Tourn., etc.; et idem sentit Tour,
nisi afferant causam risus, aut con- cum alio auctore, si caret duobus.
temptus: Navar.,» etc. Nec pariter est irregularis qui habet
E n cuanto al cojo, dice San Ligo- sex dígitos: Holzm., Tourn., Bona-
rio (num. 407) que es irregular «clau- cina, etc., modo sextus digitus usum
dus, qui sine baculo nequit ire ad ai- aliorum non impediat. Sextus'autem
tare, ut habetur in cap. Nullus Epis- ille digitus bene potest abscindi sine
copus 57, de consecr., dist. i . Hoc periculo irregularitatis, si possit fieri
a

tamen intelligitnr, ut explicat glossa sine periculo vitaa: Bonacina cum

ibid., verb. Cum baculo, id est: Si sine eisdem. Notat autem Tournely, quod,
baculo non possit sustentari in altari; et si quis careat indice, poterit obtinere
idem dicunt Bonac. et Pal. Ceterum dispensationem.»
claudus qui non indiget baculo, m i - Lo que dice San Ligorio en el pá -
nime est irregularis, ut dicitur in cap. rrafo anterior de que es irregular «qui
Si quis 19, dist. 55. Sicut nec etiam caret parte pollicis, aut indicis,» creo
qui habet crura distorta, ut Tourn., que necesita alguna explicación; por-
Salmant., etc., quia talis defectus que si fuese muy pequeña la parte
veste talari facile tegi potest; secus que faltase, especialmente del índice,
si in hoc magna adesset deformitas pudiera no impedir la celebración de
Si quis vero est instruetus pede II la Misa ni causar admiración al pue-
gneo, quia habet pedem mutilum vel blo. Yo conozco á un religioso sacer-
aridum, hic est irregularis: ita Laym., dote que tiene una falta en el índice,
T a m b . cum Molina, etc.; eo quod ce- y no le impidió ordenarse. En caso de
lebrare cum pede ligneo magnam ha- duda, al Obispo toca declarar si el
bet indecentiam. Dicit tamen T a m b . defecto es de tal naturaleza que cause
cum Sylv., etc., quod si talis defe- irregularidad.
ctus sit modicus, et aliquo modo in En cuanto á aquellos que padecen
decentia reparari valet, permitti pos- graves dolores de cabeza, dice San
set celebratio. Et in dubio, standum Ligorio que tan sólo inducirán irre-
judicio Episcopi.» gularidad cuando «patiens non pós-
En el num. 408 dice S,an Ligorio set celebrare ob talem morbum sine
que es irregular «qui caret manu, aut próximo periculo deficiendi, vel nota-
digitis omnibus, aut pollice, ut habe biliter errandi, ut innuit idem Bona-
tur in cap. ult. de corpor. vitiat cina; nam optimam in hoc tradit re-
Idem dicunt cum Busemb., Tambu gulam Laym. cum Soto, Toleto, Avi-
rini, etc., cum Suar., Molin. et aliis, la et aliis, quemeumque morbum non
de eo qui caret indice, vel parte pol- inducere irregularitatem , nisi vel
licis aut indicis; vel qui habet eos ita exercitium ordinis impediat, vel no-
debiles, ut nequeat hostiam elevare, tabile scandalum sive indecentiam
aut frangere. Secus si quis careat un afferat.»
gue pollicis vel indicis, ut dicitur in Después continúa San Ligorio;
diet. cap. ult. Si quis autem jam fue- «ítem irregularis est qui laborat pa-
rit ordinatus, et habet pollicem im ralysi, u t cum Busemb., Pal. et Con-
peditum,in casu necessitatis probabi cina; qui bene ait id intelligi tantum
liter posset Eucharistiam ministrare de eo qui manus ita trémulas habet,
posterioribus digitis, ut diximus (li- ut sit periculum effundendi calicem.
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
Item qui tantam patitur tussim, ut
sit periculum in suscipienda Eucha-
ristia: Bonac. cum Ugolin., etc., com-
muniter. Item abstemius qui vinum
nequit sumere nisi cum periculo evo-
mendi: Tourn., Concina: hie enim
esset irregularis de jure divino; nec
enim Papa dispensare potest ut sa-
crum celebretur in una sola especie,ut
diximus (lib. 6, num. 196).»
E n el num. 410 dice San Ligorio:
«Secundo incurri tur irregularitas ex
defectu corporis, cuando corporis Vi-
tium magnam affert deformitatem
sive horrorem, ut habetur ex cap.
Presbyterum,. de cleric, cegrot., et alias
de corp. vitiat. Hinc ratione deforma-
tionis sunt irreguläres 1.° Ii quibus
deest aliquod membrum, nempe, qui
carent naso, ut in cap. penult, de corp.
vitiat., vel habent nimis deformem,
nempe, valde distortum, aut valde de-
missum, aut promissum, ut T a m b . ,
Bonac. et Viva. Item si alicui est
erutus oculus, sive dexter, sive sini-
ster, ut in cap. ult., dist. 55: proba-
biliter vero dicunt Sylv. apud Croix,
Tourn. cum Pontas, etc., hunc non
esse irregulärem, si deformitas ilia re-
parari possit per oculum vitreum. Sic
pariter etiam est irregularis qui caret
auriculis, nisi talis defectus capillis
aut aliter tegatur, ut dicunt cum
Salmant., T a m b . , Diana, Pal., etc.»
E n el num. 4 1 1 trata San Ligorio
de otros defectos que pueden causar
irregularidad, y pone primero ä los
leprosos. Dice asi: «Leprosi, ut ha-
betur in cap. Tua nos, de cleric, agrot.,
ubi interdicitur leproso celebrare, pro
scandalo et abominatione populi; unde
si abesset scandalum, ut in loco pri-
vato, bene hie posset celebrare: ita
Pal., Salmant., etc. Sic pariter sunt
irreguläres, qui habent labia corrosa,
vel abscissa ad instar leporis: Tamb.,
Tourn., Viva. Idem dicunt Tourn. et
Holz, de eo qui laborat morbo galli-
co, qui foris appareat; aut qui habet
faciem ex alio morbo valde macula-
tarn; ut Laym.»
TOMO I I I .
545
3 4 1 0 . En cuanto á lo que dice
San Ligorio en el párrafo anterior,
me parece conveniente advertir que
el Santo Doctor tiene razón en decir
que para que sea irregular qui laborat
morbo gallico, es preciso ut foris appa-
reat. El Continuador de Tournely, ó
sea Collet (De irregular., p. 2 , capí-
tulo 3), hablando de esta enfermedad,
«eove morbo quem neapolitani galli-
cum, galli neapolitanum vocant,» dice
así: «Juxta Sayrum, qui morbo nea-
politano afficitur, dummodo absit
omnis deformitas, et morbus non
prodeat ex crimine notorio. Haud t a -
rnen puto tali morbo infectos, nisi
urgente sacerdotum penuria, in eie-
rum coaptari posse; quia timendum
est, ne malum quo tenentur vel pau-
latim innotescat, vel aliis communi-
cetur, quod sine malo commercio fie-
ri potest. » En vista de lo expuesto,
creo que el que padeciese esta enfer-
medad (morbus gallicus), siendo ocul-
ta, ni sería irregular, ni estaría obli-
gado á descubrirla.
Los Salmaticenses (tract. X , capí-
tulo 9, núm. 56) ponen una regla que
puede dar mucha luz sobre esta ma-
teria, y es la siguiente: «Deféctus
membrorum, etiamsi absque culpa
contingat, irregulärem facit eum qui
tali defectu laborat, ut patet ex plu-
ribus capitulis, tit. De corpore vitiatis,
et tit. De cleric, cegrotante. Sed hanc
non causai irregularitatem defectus
membri penitus occulti, nisi quando
membrum deficiens congruum usum
ordinum impedit, vel notabilem hor-
rorem aut deformitatem causat. E t
ideo patientes defectum in membris
impediuntur a susceptione ordinis, si
sit talis defectus qui maculam nota-
bilem inferat, per quem obscuretur
personas claritas (1) (ut abscissio
(1) A q u í p o r claritas n o e n t i e n d e el
Santo Doctor, ni t a m p o c o cuando dice
maculam, q u e el a s p i r a n t e á l o s ó r d e n e s
tenga a l g ú n vicio moral, sino un defecto
f í s i c o q u e le h a g a r i s i b l e ó i n d e c o r o s o al
pueblo.
35
54 6
L I B R O V I I . TRATADO l i .
nasi), vel periculum in" executione
faceré possiti alias non impediuntur.
Haac autem integritas exigitur de ne-
cessitate prascepti, sed non de neces-
sitate Sacramenti.» (Div. Thom., in
Supplem.., 3.^ p., q. 39, art. 6.)
En el num. 4 1 3 continua San Li-
gorio expresando los defectos corpo-
rales que causan irregularidad, y
dice así: «Monstruosi, nempe, qui
gibbam habent valde enormem, ni-
mirum (ut docent Anaclet., etc.), si
gibbosi tas sit conj uñeta cum nimia
deformitate vel debilítate, prout si
nequeat recto capite stare. Item pi-
gmaei sive nani, nempe, ita breves
statura, ut ad risum moveant, pras-
sertim si habeant caput valde ingens,
ut T a m b . cum Sayr. et aliis; vel (ufc
ait Laym.) il li qui ita statura parvi
sunt, ut brachia extendere non pos-
sint quatenus necesse est ad altaris
ministerium.Item aethiopes, qui apud
nos risum afferrent, ut Tourn. et
Ugolin.; quamvis hoc negant Majpl.
et Gavant.»
El docto P . Corominas, en el
tomo i , en el que hizo anotaciones á
las Instituciones Canónicas de Juan
Devoti, publicado en Manila en 1871,
hablando de los negros, dice lo bas-
tante para ilustrar algún tanto esta
materia. En la pág. 463 pone las si
guíenles palabras:
«De nigris, utrum ob colorem con-
sideran debeant irregulares, disputa-
tur juxta Montenegro, Itiner., lib. 3,
tract. VIII, sect. 4, num. 6, qui ait:
«En estas partes, donde hay tantos,
y algunos con oficios de capitanes y
otros militares oficios, no causan
ningún horror, mas antes se han vis-
to algunos que, siendo sacerdotes,
causaron gran devoción al pueblo.»
«Utrum hoc, quod dicit Montenegro,
possit nunc Americas applicari, igno-
ramus: higris harum insularum ap-
plicari nunc non posse credimus, li-
cet P. Murillo, in tit. De corp. vit. orci,
vel non (num. 271), dicat: «Et in his
Indiarum regnis... et Malabares et
Camarines, qui sunt nigri, in sacer-
dotes promoventur, ut quotidie in
his insulis videmus. Nunc nec Mala-
bares nec Camarines inter nos inve-
niuntur; et quod nigri, qui aetas vel
simili vocabulo n o t a n t u r , quorum
tribus nomadam vitam ducunt, ordi-
nentur, non vidi: ego illos irregulà-
res judico.» (Habla de las islas Fili -
pinas.) .'
San Ligorio, en el citado num. 412,
continua, y dice asi:
«Color autem subfuscus sive ru-
beus non nocet altari, ut idem U g o -
lin., F i l i u c , etc. Sunt irregulares her-
maphrodite, etiamsi in eis praevaleat
sexus virilis; ut Suar., Navar., etc.
Dicunt tamen Tolet. et Escob. cum
Cornej., contra C o n e , quod hie de-
fectus tunc parit irregularitatem ,
quando est notus, non vero quando
est occultus.»
3 4 1 1 . En el num. 413 hace San
Ligorio dos advertencias:
« i . Quod si aliquis ex praefatis
a
defectibus corporis superveniat ordi-
nibus jam susceptis , sacerdos non
impeditur ab actibus illius ordinis
quos potest exercere sine incong^rui-
tate et indecentia; ita ut sacerdos cae-
cus aut claudus bene potest excipsre
confessiones, canere evangelium, etc.,
ex cap. 7, De cleric, czgrot., ubi: Ipsum
autem fungi ceteris sacerdotalibus of ftciis
minime prohibemus. »
La 2. : «Quod si vero talis defe-
a
ctus ante ordines adveniat, absolute
inducit irregularitatem, non solum ad
ilium ordinem cujus exercitium im-
pedit, sed ad omnes alios; ut com-
muniter docent Navar., Pal. , S a l -
mant., etc . Ratio, quia, cum omnes
ordines sacerdotium respiciant, ex-
clusus a sacerdotio censetur etiam a b
omnibus ordinibus repulsus.»
3 4 1 2 . E n el num. 414 dice San
Ligorio: «In hac autem irregularitate
proveniente ex defectu solus Papa po-
test dispensare, v. gr., ut caacus or-
dinetur. Feruntque Filiuc., T a m b u -
rini, etc., quemdam Papam dispen-
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S . 547
sasse eum casco ut, adhibito adjutore valde probabiliter affirmant Busemb.,
perito , celebraret. Ceterum Sacra Suar., Laym., Salmant., cum'. Avil.
Congregatio, ut refert P . Zacharias, et Pelliz., et probabile putat Diana
censuit bene posse dispensari cuna cum Peyr., Miranda et Avila. Ratio,
caeco, etiam ex utroque oculo, qui quia praslati regulares respectu ad
jam sit sacerdos, ut celebret cuna suos habent jurisdictionem episcopa-
assistentia alterius sacerdotis. Secus lem, ad quam tale judicium magis
vero si laicus, pro quo dicit non esse pertinet quam ad characterem. Recte
consulendum Pontificem pro dispen- vero ait Suar., posse Episcopum or-
s a t o n e ad primam tonsuram, nec dinantem admitiere vel rejicere t a -
etiam ad recipiendum beneficium sim- lem ordinàndum.»
plex. Censet pariter T a m b . posse Pa- 3 4 1 3 . En el núm. 415 trata San
J

pam dispensare ad sacerdotium cum Ligorio de los que tienen algún d e -

eó qui caret manibus, ut possit sal- fecto corporal que pueda causar irre-
tem excipere confessiones, conciones gularidad, y que proviene de culpa
habere, etc. Sed verius hoc negat del que lo tiene (porque hasta aquí se
Avila, quia potestas supra corpus ha tratado de los defectos corporales
mysticum fundatur in potestate su- contraídos sin culpa propia), y el San-
pra corpus reale Christi: unde qui to dice así:
ineptus est ad primam, incapax est «Si vero defectus advenit ex eorum
secunda?.» culpa, puta, si quis membrum vel
E n cuanto á los que pueden dis- ejus partem sibi amputaret ex prava
pensar de esta irregularidad, que pro- intentione, ipsi fiunt irregulares ,
viene de algún defecto del cuerpo con- etiamsi defectus non impediat exer-
traído sin culpa moral del que le pa- citium ordinis, nec deformitatem af-
dece, dice San Ligorio á continuación ferai; quia irregularitas haec imposita
en el mismo núm. 414: est in pcenam ssevitiei in semetipsum:
« Praslati autem regulares bene unde in cap. Qui partem 6.°, dist. 55,
etiam possunt dispensare in hujus- ut diximus num. 365 in fine, decla-
modi irregularitate, non autem Epis- ratur irregularis qui partem cujuslibét
copi (ut diximus num. 40b), qui tan- digiti sibi ipsi volens abscindit. Ad hanc
tum in dubio an defectus corporis tamen irregularitatem incurrendam
notabiliter impediat exercitium ordi- i^requiritur culpa gravis, u t bene ait
nis, vel an magnam afferai indécèn Tamb.; alias tanta poena non haberet
tiam, possunt declarare sive judicare. debitam cum culpa proporbionem.
ut communiter docent Navar., S u a - Alii prseteréa requirunt ut tale cri-
rez. etc.» men sit notorium; ut Suar., Bónac.
Después pregunta San Ligorio: su- et alii. Sed verius hoc negant Pai-,
puesto que los Obispos tienen la fa Salmant., cum Garcia, Tamb., Mol.;
cuitad de declarar, en caso de duda, quia talis irregularitas non innititur
si el defecto del cuerpo causa irregu notorietati culpae, sed crimini saevi-
:

laridad ó no, cuando se trata de or- tiei quam quis in seipsum exercet.
denandos seculares, ¿tienen los pre Recte tamen ait Tambur. quod Epis-
lados regulares el mismo privilegio copus, ex cap. Liceat 6, Trid., sess. 24,
respecto de los religiosos subditos su- poterib cum ilio dispensare, si crimen
yos para declarar si el defecto cor- sit occultum, adhuc si defectus mem-
poral que padecen induce irregula- bri sit patens; .nam Concilium uni-
ridad? verse concedit Episcopis > facultatem
San Ligorio responde del modo si dispensandi in omnibus irregularita-
guíente: «Negant Barbosa et Diana tibus ex delieto occulto provenien-
cum Rodríguez, Henr. et Camp. Sed tibus.»
 LIBRO VII. TRATADO II.
Después pregunta San Ligorio (nú- scissionem praaviderit, earn non ap*
mero 416): «Quid dicendum de eunu- petit nec exquirit.»
cho?» Y da la siguiente respuesta: 3 4 1 4 . E n el num. 418 dice San
«Qui est eunuchus propter abscissio- Ligorio : «Praeterea dicunt Pal., et
nem viriliumaut testiculorum,factam probabile putant T a m b . et Pelliz.,
à mediéis causa morbi, vel ante usum apud Salmant. (qui huic sentential
rationis, vel propter injuriam alte- videntur adhaarere) , contra Suar .,.
rius, hic non est irregularis, ut com- Mol. et Sayr. apud Dian., quod si
muniter cum Busemb. dicunt Sal- quis amputet sibi testículos vel am-
mant., etc.; idemque patet ex cap. Si puta ri sibi faciat ob vocem conser-
quis à'tnedicis 7, et cap. 8 ac 9, dist. 55. vandam, non fit irregularis; cum id
E converso, qui ex ira aut zelo indis- non faciat ex indignatione, aut zelo
creto servanda; castitatis abscindit indiscreto castitatis, ut requiritur ad
sibi virilia aut testículos, certe fit irre- hanc irregularitatem incurrendam in
gularis, u t habetur in cap. Si quis 4, diet. cap. Qui partem 6, et cap. Si
dist. 55, ubi dici tur: «Si quis abscin- 'quis 9, dist. 55. Tanto magis, quod
»dit semetipsum, id est, si amputa- textus prsefati tantum loquuntur de
»vit sibi virilia, non fiat clericus.» E t amputante sibi virilia, non autem
in cap. Hi qui 5, ead. dist., ibi: «Hi testículos.»
»qui se carnali vitio repugnare ne- E n el num. 419 dice San Ligorio:
»scientes abscindu'nt, ad clerum per- «Item recte ait Tambur, quod si quis
v e n i r e non possunt.» Item in cap. attentet se occidere, aut mutilare,,
Si quis 7, ibid., dicitur: « Nullum de- non est irregularis; illud enim affe-
»bere promoved de his qui hanc rem ctant in dicto can. Hi qui 5, intelligi-
»affectant, audentque semetipsos ab- tur de consensu, effectu sequuto at-
»scindere.» E t idem communiter do- tentationis, ut patet ex contextu. Di-
cent doctores de eo qui propter eadem cit tamen idem T a m b . cum Cornej,
motiva permittit ab alio amputan, ut quod si quis attentaret publice se
dicunt T a m b . , num. 13, et Salmant., occidere, contraheret irregularitatem
num. 69, utque infertur ex cap. Si ob infamiam.»
quis 9, dist. 55.» 3 4 1 5 . La octava y última irre-
Después pregunta San Ligorio (nú- gularidad de defecto nace de la infa-
mero 417): «Quid vero si quis c a u - mia. San Ligorio trata de esta irre-
sam dederittaliabscissioni, sed absque gularidad en el lib. 7, números 363 y
suo consensu; prout cum aliquis, ac- 364; la vuelve á tratar en el núm. 454,
cedendo ad conjugatam, dat causam y el motivo por que la trata en las
u t a marito virilia sibi abscindantur? dos partes es, porque en el primer
Suarez et Bonacina censent hunc esse lugar.trata de ella en cuanto la irre-
irregulärem . Sed valde probabiliter gularidad nace de infamia por enor-
negant Tolet., Támb., C o n e , Gibal., me crimen; si bien, como dice el San-
Hurt, et Pal. cum Garcia, etc. Ra- to Doctor, la infamia que nace de
tio, quia (ut saape dictum est) irre- delito y la que nace de defecto de
gularitas, ut incurratur, debet esse buena fama, coinciden: «irregularitas
expressa in jure; nullibi autem habe- enim ob infamiam ex defectu et ex de-
tur quod ille qui abscissioni causam licto in idem coincidunt» (núm. 454),
dedit, et sine suo consensu abscissus si bien algunos ponen alguna dife-
est, fiat irregularis: verba enim ilia rencia.
bextus in cap. 7, ut supra, rem hanc Como acerca de esta irregularidad
affectant, idem significant (ut cuique están discordes los autores, y la ma-
patet) ac appetere si ve, exquirere; qui teria es bastante importante, voy k
autem adulterium vult, etiamgi ab- copiar literalmente lo que dice. San
 D E LAS I R R E G U L A R I D A D E S .
Ligorio en los dos lugares citados;
porque, además de ser eminente m o -
ralista y eminente canonista el San-
to Doctor, su doctrina está tan auto-
rizada por las Sagradas Congrega-
ciones y por la Silla Apostólica, que
s e la puede seguir sin peligro de error.
En el núm. 3 6 2 transcribe las pala-
bras de Busembau, el cual, hablando
de las irregularidades de delito, di-
ce así:
«Quinta, propter enormia crimina,
si sint notoria et publica, v. gr., quae
a jure habent annexam infamiam, ut
adulterium, raptus, incestus, perju-
rium in judicio.»
Después añade San Ligorio:
«Hasc irregularitas ex infamia, ut
ait Croix (lib. 6 , num. 5 1 2 ) , potius
reducitur ad irregularitatem ex de-
fectu, quam ex delicio, cum infamia
non sit aliud quam defectus bonas
famas. Omnes infames irregulares
-fiunt, ex cap. Infames, caus. 6 , q. 1 ;
et hoc intelligitur, sive infamia sit
ex jure canónico, sive ex civili; ítem
sive infamia sit juris: sive facti;
quamvis Bonac. cum Azor. , apud
Salmant. (cap, 8 , num. 7 6 ) , dicant
infamiam facti inducere quidem irre-
gularitatem ad non suscipiendos or-
dines, sed non ad ministrandum in
susceptis ; infamiam vero juris ad
utrumque.»
Omito lo demás que pone San Li -
gorio sobre la irregularidad de defecto
que nace de la infamia, remitiéndo-
me á 1¿ que dice el Santo y queda co-
piado en la cuarta irregularidad de
•delito Reus crimine (desde el núme-
ro 3353 al 3355)-
Para ampliar algún tanto esta ma-
teria, se ha de notar que en el día no
e s fácil discernir quiénes son verda-
deramente infames: antiguamente la
ley civil declaraba infames á los que
cometían ciertos delitos ó ejercían
determinados oficios que en el día
« 6 se tienen por infames. Esta va-
riación de la ley civil proviene en
gran parte de la moralidad qu,e exis-
'549
tía en los pueblos en los tiempos an-
tiguos, comparada con la de nuestros
días. Léanse los títulos 5 . y 6 . ° de la
0
Partida 7 . , y se verá la delicadeza
A
de los legisladores de aquellos tiem-
pos, especialmente en el tít. 6 . ° , don-
de trata de los enfamados. E n España
no hay en el día pena alguna infaman-
te: el Código penal, publicado en 1 8 4 8 ,
en el art. 3 3 , dice así: «La ley no re-
conoce pena alguna infamante;» pero,
como muy bien dice el docto P. Co-
rominas en el tomo 1 de sus notas á
Devoti (pág. 4 6 9 ) :
«Et primum quidem, ut optime
júniores criminalistas advertunt, licet
legislator notam infamias in certis de-
lictis et posnis non agnoscat, non ta-
men faceré potest ut illa delicta et
certas posnae non ferant secum hanc
notam oculis populorum, publica opi-
nione sancitam. Vide Ínter alios do-
minum Pacheco in Oomment. ad ar-
tic. 2 3 , . God. pcenal, hispan, anni 1 8 4 8 .
Unde non admittendos ad ordines
credimus illos, quibus lex civilis ta-
lem pcenam imponit quae naturaliter
inhónorationem affert communi judi-
cio, ut quae in.ter nos ex. Códice pce-
nali dicuntur argolla, cadena perpe-
tua, etc. Has enim et símiles, seclusa
institutione j u r i s , opinione vulgari
famam damnati ad illas obscurant:
unde secundum regulas prudentiae,,
attenta vulgari opinione, saltem ratio
naturalis obstavit quominus taliter
damnato ministerium eccíesiastic'um
committatur.»
Respecto de aquellos criminales
que por el Código penal están priva-
dos de los derechos civiles, es claro
que la Iglesia no debe admitir por
ministros suyos á los que la sociedad
civil declara indignos de oficios s e -
culares, y lo mismo á los que el de-
recho civil castiga con las penas de in-
habilitación, degradación, é interdic-
ción civil; porque si, como muy bien
dice el Sr. Pacheco (en el comentario
del art. 5 0 del Código penal de 1 8 4 8 )
hablando de la pena de inhabilita-
55« L I B R O VII. TRATADO I I I .
ción, «el decoro de los cargos públi-
cos exige que no vayan á recaer en
ciertas clases de personas, la impor-
tancia de las prerrogativas políticas
exige á su vez que no se confíen á
las que tienen semejantes tachas;»
y á continuación, en el comentario
del art. 23 del Código penal (núme-
ro 10), el Sr. Pacheco consigna estas
hermosas palabras: «El Código con-
sagra la pena de argolla; y, en nues-
tro juicio, ésta es una de las que in-
faman por sí. Si pues nuestro juicio
es cierto, de nada servirá que el ar-
tículo presente d i g a : No reconozco
como infamante ¿al pena; porque el
mundo le responderá: tú no puedes
despojar á los hechos del carácter
que la opinión pública les ha dado en
materias que son de su dominio. Lo
TRATADO TERCERO*
Explicación de la constitución APOSTOLICHE SEDIS.
PIUS, EPISCOPUS, SERVUS SER-
VO RUM DEI : AD PERPETUAM REÍ
MEM0RIAM.
3 4 1 6 . Apostólicas Sedis modera-
tioni convenit, quaí salubriter vete-
rúm canonum auctoritate constituía
sunt, sic retiñere, ut, si temporum re-
rumque mutatio quidpiam esse tem-
perandum prudenti dispensatione sua-
deat, eadem Apostólica Sedes con-
gruum supremas suas potestatis re-
medium ac providentiam impendat.
Quamobrem cum animo nostro jam-
pridem revolveremus ecclesiasticas
censuras, quaa per modum latas sen-
tentias, ipsoque facto incurfendas ad
que naturalmente deshonra, tú no
puedes hacer que deje de deshonrar.
El uso de esa pena es contrario á lo
que estableces y proclamas.»
E n vista de todo lo expuesto h a s t a
aquí sobre la irregularidad de la in-
famia, se colige que, por más que los
Gobiernos civiles quiten la nota de
infamia á ciertos delitos, la Iglesia
no debe ni puede admitir para minis-
tro suyos á los criminales que la so-
ciedad civil repele como indignos de
los cargos públicos de la sociedad.
Por último, debo advertir, con el
docto y malogrado P. Corcminas, que
«summa prudentia uti debent prae-
lati ad applicandas has, de quibus lo-
quimur, pcenas effectibus canonicis,
si quando ob delicta, quas política vo-
cantur, illas infliguntur.»
incolumitatem ac disciplinam ir/sius
Ecclesia? tutandam, effrenemque im-
proborum licentiam coercendam et
eroendandam, sancte per singular
estates indictee ac promulgata? sunt,
magnum ad numerum semper excre-
visse; quasdam etiam, temporibus
moribusque m u t a t i s , a fine atque
causis ob quas impositse fuerant, vel
a pristina utilitate atque opportuni-
tate excidisse; eamque ob rem non
infrequentes oriri sive in iis quibus
animarum cura commissa est, sive in
ipsis fidelibus dubietates, anxietates,
angoresque conscientia? ; Nos ejus-
modi incommodis occurrere volentes,
plenam earumdem recensionem fieri,
Nobisque proponi jussimus, ut, dili-
 CONSTITUCIÓN APOSTOLICHE S E D I S .
genti adhibita consideratione, sta­
tueremus quasnam ex illis servare ас
retinere oporteret, quas vero modera­
ri, aut abrogare congrueret. E a igi­
tur recensione peracta, ac Venerabi­
iibus Fratribus Nostris S. R. E . Car­
dinalibus in negotiis fidei Genera ­
libus Inquisitoribus per universam
christianam rempublicam depütatis
, i n consilium adscitis, reque diu ac
mature perpensa, motu proprio, certa
scientia, matura deliberatione N o s ­
$5*.
reticorum haeresim propugnantes, hec.
non libros cujusvis auctoris per Apos­
tólicas litteras nominatim prohibitos,
eosdemque libros retinentes, impri­
mentes, et quomodolibet defenden­
tes a
(2. ).
III
Schismaticos, et eos qui a Roma­
ni Pontificis pro tempore existentis
obedientia pertinaciter se subtrahunt
vel recedunt (3. ). a

tra, deque Apostolica? Nostra? potes­

tatis plenitudine, hac perpetuo vali­ IV
tura Constitutione decernimus, u t
Omnes et singulos, cujuscumque
ex quibuscumque censuris, sive ex­
status, gradua, seu conditionis fue­
communicationis, sive suspensionis,
rint, ab ordinationibus seu mandatis
sive interdicti, qua? per modum lata?
Romanorum Pontificum pro tempore
sententia?, ipsoque facto incurrenda?,
existentium ad universale futurum
hactenus imposita? sunt, nonnisi illa?
Concilium appellantes , necnon eos,
quas in hac ipsa Constitutione inse­
quorum auxilio , Con silio , vel favore
rimus, eoque modo quo inserimus, ro­
appellatum fuerit ( 4 . ) . a

bur exinde habeant; simul declaran­

tes, easdem non modo ex veterum
canonum auctoritate, quatenus cum
hac Nostra Constitutione conveniunt, Omnes interficientes , mutilantes,
verum etiam ex hac ipsa Constitu­ percutientes , capientes , carcerantes,
tione Nostra, non secus ас si pri­ detinentes, vel hostiliter insequentes
mum edita? ab ea fuerint, vim suam S. R. E . Cardinales, Patriarchas, Ar­
prorsus accipere debere. chiepiscopos , Episcopos , Sedisque
Apostólica? Legatos, vel Nuncios; aut
3417. E x c o m m u n i c a t i o n e s latae s e n ­
eos a suis dicecesibus, territoriis, ter­
t e n t i » s p e c i a l i m o d o R e m a n o P o n ­ ris, seu dominus ejicientes ; necnon
tifici reservat». ea mandantes, vel rata habentes, seu
prsastantes in eis auxilium , consi­
Itaque excommunicationilata? sen­ lium, vel favorem (5. ). a

tentia? speciali modo Romano Ponti­

fici reservata? subjacere declaramus: VI
I Impedientes directe vel indirecte
Omnes a Christiana fide apostatas, exercitium jurisdictionis ecclesiasti­
et omnes ac singulos haareticos, quo­ ca?, sive interni, sive externi fori , et
cumque nomine censeantur, et cu­ ad hoc recurrentes ad forum sa?cu­
juscumque secta? existant, eisque cre­ lare , ejusque mandata procurantes,
dentes, eorumque receptores, fauto­ edentes, aut auxilium, consilium, vel
res, ac generaliter quoslibet illorum favorem praestantes (6. ).
a

a
defensores (noia i . ) . VII
II Cogentes sive directe sive indirecte
Omnes et singulos scienter legèn­ judices laicos ad trahendum ad suum
tes sine auctoritate Sedis Apostolicse tribunal personas ecclesiasticas prae­
libros eorumdem apostatarum et hae­ ter canónicas dispositiones:. item edén­
 L I B R O V I L T R A T A D O TIL
tes leges vel decreta contra libertatem gula praedicta auxilium , consilium,
a u t jura Ecclesias ( 7 . ) .
a favorem praebentes (12).
* Después de la publicación de la
VIII
bula Apostolica Sedis se ha aumentado
Recurrentes ad laicam potestatem el número de las excomuniones specia-
ad impediendas litteras, vel acta quae- li modo reservadas, de las cuales el
libet a Sede Apostólica , vel ab ejus- autor trata en los núms. 3443 y 3444-
dem Legatis , aut Delegatis quibus- Son catorce en la actualidad. *
cumque profecía, eorumque promul- 3 4 1 8 . A quibus omnibus excom-
gationem vel execütionem directe vel municationibus hucusque (13) recen-
indirecte prohibentes,*aut eorum cau- sitis absolutionem Romano Pontifici
sa si ve ipsas partes, si ve alios lasden- pro tempore speciali modo reserva-
tes, vel perterrefacientes (8. ). a
tam esse, et reservan; et pro ea ge-
neralem concessionem absolvendi a
IX casibus , et censuris , sive excommu-
Omnes falsarios litterarum Apos- nicationibus Romano Pontifici reser-
tolicarum , etiam in forma brevis, ac vatis nullo pacto sufficere declara -
supplicationum gratiam vel justitiam mus; revocatis insuper earumdem
concernentium, per Romanum P o n - respectu quibuscumque indultis con-
tificem, vel S. R. E . Vicecancellarios cessis sub quavis forma et quibusvis
seu gerentes vices eorum, aut de man- personis, etiam regularibus cujuscum-
dato ejusdem Romani Pontificis signa- que Ordinis , Congregationis , Socie-
tarum: nec non falso publicantes lit- tatis et Instituti, etiam speciali men-
teras Apostólicas, etiam in forma bre- tione digniá , et in quavis dignitafce
vis, et etiam falso signantes suppli- constitutis ( 1 4 ) . Absolvere autem
cationes hujusmodi sub nomine Ro- preesumentes sine debita facúltate,
mani Pontificis , seu Vicecancellarii, etiam quo vis praetextu , excommuni-
aut gerentis vices prsedictorum (9. ). cationis vinculo Romano Pontifici
a

reservatae innodatos se s c i a n t , d u m -
X modo non agatur de mortis articulo,
Absolventes complicem in peccato in quo tamen firma sit quoad absolu-
t u r p i , etiam in mortis articulo , si tos obligado standi mandatis Eccle-
alius sacerdos, licet non adprobatus sia;, si convaluerint (15).
ad confessiones , sine gravi aliqua
exoritura infamia et scandalo , possit 3419. E x c o m m u n i c a t i o n e s latse s e n -
excipere morientis confessionem (10). tenti» Romano Pontifici resér-
vate» (16).
XI
Usurpantes aut séquestrantes juris- Excommunicationi lata; sententiae
dictionem, bona , redditus ad perso- Romano Pontifici reservatae subjacere
nas ecclesiasticas ratione suarum ec- declaramus (17):
clesiarum aut beneficiorum perti-
I
nentes (11).
Docentes vel defendentes, sive p u -
XII
blice, sive privatim, propositiones ab
Invadentes, destruentes, detinentes Apostolica Sede damnatas sub ex-
per se vel per alios civitates , terras, communicationis pcena latae senten-
loca, aut jura ad Ecclesiam Roma- tias; item docentes vel defendentes
nam pertinentia; vel usurpantes, per- tamquam licitam praxim inquirendi
turbantes, retinentes supremam j u - a pcenitente nomen complicis, prouti
risdictionem in eis ; nec non ad sin- damnata est a Benedicto XIV in
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S . 553

const. Suprema, 7 Julii 1 7 4 5 ; Ubi pri-

mum, 2 Junii 1 7 4 6 ; Ad eradicandum, VII
2 8 Septembris 1 7 4 6 (18). Mulieres violantes regularium y i -
rorum clausuram, et Superiores alios-
II ve eas admittentes (25).
Violentas manus , suadente diabo- VIII
lo, injicientes in clericos, vel utrius
que sexus mónachos; exceptis quoad Reos simonia; realis in beneficiis
reservationem casibus et personis de quibuscumque , eorumque compli-
quibus jure vel privilegio permittitur ces ( 2 6 ) .
Ait Episcopus aut alius absolvat (19). IX
Ili Reos simoniae confidentialis in be-
neficiis quibuslibet, cujuscumque sint
Duellum perpétrantes, aut simpli- dignitatis (.27):
citer ad illud provocantes , vel ipsum
acceptantes , et quoslibet complices, X
vel quâlemcumque operam aut favo- Reos simoniae realis ob ingressum
rem praebentès , nec non de industria in religionem (28).
spectantes, illudque permittentes, vel,
quantum in illis est, non prohibentes, XI
cujuscumque dignitatis sint , etiam Omnes, qui quasstum facientes ex
regalis vel imperialis (20). indulgentiis aliisque gratiis spiritua-
libus , excommunicationis censura
IV plectuntur constitutione S. Pii V,
Nomen dantes sectae Massonica, Quam plenum , 2 Januarii 1 5 5 4 (29).
a u t Carbonarics, aut aliis ejusdem ge XII
neris sectis, qua; contra Ecclesiam
vel légitimas potestates seu palam, Colligentes eleemosynas majoris
seu clandestine machinantur; necnon pretii pro Missis , et ex his lucrum
iisdem sectis favorem quâlemcumque captantes, faciendo eas celebrari in
preestantes ; earumve occultos cori- locis ubi Missarum stipendia minoris
phseos ac duces non denuntiantes, pretii esse soient. (30).
donec non denuntiaverint ( 2 1 ) . XIII
V Omnes qui excommunicatione mul-
ctantur in constitutionibus S. Pii V,
Immunitatem asyli ecclesiastici Admonet nos, quarto kalendas Aprilis
violare jubentes, aut ausu temerario 1 5 6 7 ; Innocentii I X , Quœ ab hac
violantes (22). Sede, pridie nonas Novembris 1 5 9 1 ;
Clementis VIII, Ad Romani Pontifi-
VI
as curant, 26 Junii 1 5 9 2 ; et Alexan-
Violantes clausuram monialium, dri VII, Inter ceteras , nono kalendas
cujuscumque generis, aut conditio- Novembris 1 6 6 0 , alienationem et in-
n s , sexus , vel sstatis fuerint, in feudationem civitatum et locorum
earum monasteria absque légitima S. R. E . respicientibus ( 3 1 ) .
licentia ingrediendo ; pariterque eos
XIV
introducentes , vel admittentes (23);
itemque moniales ab illa exeuntes Religiosos praBsumentes clericis
extra casus ac formam a S. Pio V in aut laicis,. extra casum necessitatis,
constit. Decori praescriptam (24). sacramentum Extremae Unctionis aut
554 LIBRO VII. TRATADO III.
Eucharistia? per viaticum ministrare solemne castitatis matrimonium con*
absque parochi licentia (32). trahere prassumentes; nec n o n omnes
cum aliqua ex prasdictis personis
XV matrimonium contrahere prassumen-
Extrahentes, absque legitima venia, tes (36).
reliquias ex Sacris Coemeteriis sive
II
Catacumbis urbis Roma? ejüsque ter-
ritorii, eisque auxilium vel favorem Procurantes abortum, effectu se-
prasbentes (33). quuto (37).
XVI III
Communicantes cum excommuni- Litteris Apostolicis falsis scienter
cato nominatim a Papa in crimine utentes, vel crimini ea in re coope-
criminoso , ei scilicet impendendo rantes (38).
auxilium vel favorem (34). • I V . Ex Decreto S. C. Concilii,
XVII dato die 25 Maii 1803, laici qui enun-
tiata in decreto Vigilanti studio in-
Clericos scienter et sponte commu- fringunt, excommunicatione latas sen-
nicantes in divinis cum personis a tentia; Episcopis reservata, obstruí -
Romano Pontifice nominatim excom- guntur. (Véase el núm. 3457 sobre la
municatis, et ipsos in officiis reci- inteligencia de esta censura.) *
pientes (35).
XVIII 3421. E x c o m m u n i c a t i o n e s latee s e n -
tenti» nemini resérvate.
Incurren en excomunión reservada
simpliciter al Romano Pontífice los Excommunicationi lata? sententiae
misioneros de cualquier Orden é Ins- nemini reservata? subjaceré decla-
tituto que , hallándose en la India ramus:
Oriental, China, Japón y en las Amé-
ricas, se dedican al comercio.
* (Véase la explicación en el nú- Mandantes seu cogentes tradi ec-
mero 3 4 6 3 . ) * clesiastica; sepultura; hasreticos noto-
XIX rios, aut nominatim excommunicatos
vel interdictos (39).
Incurren en igual excomunión los
que, sin facultad especial, presumen II
absolver de las excomuniones reser-
vadas al Papa speciali modo. * (Véase La?dentes aut perterrefacientes I n -
el n ú m . 3464.) * quisitores, denuntiantes, testes, alios-
ve ministros S. Officii, ejusve Sacri
Tribunalis scripturas diripientes, aut
3 4 2 0 . E x c o m m u n i c a t i o n e s lata? s e n -
tentise E p i s c o p i s s i v e O r d i n a r i i s
comburentes, vel pra?dictis quibusli-
reservata?. bet auxilium, consilium, favorem
prestantes.
Excommunicationi latas sententia; III
Episcopis sive Ordinariis reservatas
subjaceré declaramus: Alienantes et recipere prassumentes
bona ecclesiastica absque beneplacito
I Apostolico, ad forman? Extravagantis
Clericos in sacris constitutos, vel Ambitiosœ, de reb. Ecoles, non alie-
regulares aut moniales post votum nandis (40).
 CONSTITUCIÓN APOSTOLICHE S E D I S .
IV
Negligentes sive culpabiliter omit-
tentes denunciare infra mensem con-
fessarios sive sacerdotes a quibus sol-
licitati fuerint ad turpia in quibuslibet
casibus expressis a Prsedecessoribus
Nostris Gregorio XV, constit. Universi,
20 Augusti 1622, et Benedicto XIV,
constit. Sacramentum Pœnitentiœ, i.°
Junii 1741 (41).
Prseter bos hactenus recensitos,
eos quoque quos Sacrosanctum Con-
cilium Tridentinum, sive reservata
S u m m o Pontifici aut Ordinariis abso-
lutione, sive absque ulla reservatione
excommunicavit, Nos pariter ita ex-
communicatos esse declaramus: ex-
cepta anathematis peana in decreto
sess. IV, De edüione et usti sacrorum
librorum constituía, cui illos tantum
subjacere volumus, qui libros de re-
bus sacris tractantes, sine Ordinarii
approbatione imprimunt, aut imprimi
faciunt (42), vel earumdem adnota-
tiones vel commentarios, como dice
León XIII en la const. Officiorum,
decretos generales, núm. 48.
* El P . Moran trata en los núme-
ros 3474 y siguientes de las demás
censuras no reservadas y fulminadas
por el Concilio de Trento. *
3422. S u s p e n s i o n e s latae s e n t e n t i »
S o m m o Pontifici reservatœ.
I ligiosi ejecti, extra Religionem de-
Suspensionem ipso facto incurrunt
a suorum beneficiorum perceptione
ad beneplacitum S. Sedis Capitula et
Conventus ecclesiarum et monaste-
riorum, aliique omnes, qui ad illarum
seu illorum régimen et administratio-
nem recipiunt Episcopos aliosve Prae-
latos de praedictis ecclesiis seu mo-
nasteriis apud eamdem S. Sedem
quovis modo provisos, antequam ipsi
exhibuerint litteras Apostólicas de,
sua promotione (43).
555
II
Suspensionem per triennium a col-
latione Ordinum ipso jure incurrunt
aliquem ordinantes absque titulo be-
nefica vel patrimonii cum pacto, ut
ordinatus non petat ab ipsis alimen-
ta (44).
HI
Suspensionem per annum ab Ordi-
num administratione ipso jure incur-
runt ordinantes alienum subditum,
etiam sub prastextu benefica statim
conferendi, aut jam collati, sed mi-
nime sufficientis, absque ejus Episco-
pi litteris dimissorialibus (45); vel
etiam subditum proprium, qui alibi
tanto tempore moratus sit, ut cano-
nicum impedimentum contrahere ibi
potuerit, absque Ordinarii ejus loci
litteris testi monialibus (46).
IV
Suspensionem per annum a colla-
tione Ordinum ipso jure incurrit, qui,
excepto casu legitimi privilegi!, Or-
dinem sacrum contulerit absque titu-
lo benefica vel patrimonii clerico in
aliqua Congregatione viventi, in qua
solemnis professio non emittitur, vel
etiam religioso nondum professo (47).
V
Suspensionem perpetuam ab exer-
citio ordinum ipso jure incurrunt re-
gentes (48).
VI
Suspensionem ab Ordine suscepto
ipso jure incurrunt, qui eumdem Or-
dinerai recipere prsesumpserunt ab ex-
communicato vel suspenso, Vel inter-
dicto, nominatim denuntiatis, aut ab
hasretico, vel schismatic© notorio:èum
vero qui bona fide a quopiam eorum
est ordinatus, exercitium non habere
Ordinis sic suscepti, donec dispense-
tur, declaramus (49).
 L I B R O V I L TRATADO I I I .
quod missionarius quilibet latinus, e
VII
clero saeculari vel regulari, qui Orien-
Clerici sasculares exteri ultra qua- talem quempiam ad latinum ritum
tuor menses in Urbe commorantes I Consilio auxiliove inducat, praeter
ordinati ab alio, quam ab ipso suo Or- suspensionem à divinis quam ipso
dinario absque licentia Cardinalis facto incurret, cceterasque pcenas per
Urbis Vicarii, vel absque praevio eamdem consti tutionem Demanda.-
examine coram eodem peracto, vel tam inflictas, officio suo privetur et
etiam a proprio Ordinario posteaquam excludatur., Quas praescriptio ut certa
inpraedicto examinerejectifuerint(5o) et firma consistât, exemplar ejus p a -
nec non clerici pertinentes ad aliquem tere vulgatum apud latinorum eccle-
e sex episcopatibus suburbicariis, si sias jubemus. (Véanse en el núme-
ordinentur extra suam dicecesim, di- ro 3301 los efectos de la suspensión
missorialibus sui Ordinarii ad alium à divinis.) *
directis, quam ad Cardinalem Urbis
Vicarium; vel non prsemissis ante 3 4 2 3 . I n t e r d i c t a latse s e n t e n t i » r e -
Ordinem sacrum suscipiendum exer- servata.
citiis spiritualibus per decem dies in
domo urbana Sacerdotum -a Missione I
nuncupatorum, suspensionem ab Or-
dinibus sic susceptis ad beneplacitum Interdictum Romano Pontifici spe-
S. Sedis ipso jure incurrunt: Episcopi ciali modo reservatum ipso jure in-
vero ordinantes ab usu pontificalium currunt Universitates, Collegia et Ca-
per annum (51). pitula, quocumque nomine nuncupen-
* El' P . Moran trata en el n u m . 3443 tur, ab ordinationibus seu mandatis
de la unica suspensión speciali modo ejusdem Romani Pontificis pro tem-
réservada. * pore existentis ad universale futurum
. * V i l i . E x Decreto Sacr. Concilii, Concilium appellantia (52).
quo reprobatur collectio eleemosyna-
rum Missarum, eo Consilio, ut com- II
mittatur celebratio earumdem sacer- Scienter celebrantes, vel celebran
dotibus, quibus loco pecunia; aut li- facientes divina in locis ab Ordinario,
bri, aut merces rependuntur, E m i . vel delegato judice, vel a jure inter-
Patres S. C. Tridentini interpretes, dictis; aut nominatim excommunica-
die 25 Maii 1893 statuunt, memorato tos ad divina officia, seu ecclesiastica
decreto, quod incipit Vigilanti studio, Sacramenta, velècclesiasticam sepul-
ut in posterum si quis ex sacerdotali turam admitientes, interdictum ab
ordine contra enunciata decreta deli- ingressu Ecclesia; ipso jure incur-
querit, suspensioni a divinis S. Sedi runt, donec ad arbitrium ejus, cujus
reservata; et ipso facto incurrendaa ob- sententiam contempserunt, compe-
noxius sit : clericus autem sacerdotio tenter satisfecerint (53).
nondum initiatus, eidem suspensioni Denique quoscumque alios Sacro-
quoad susceptos-ordines similiter sub- sanctum Concilium Tridentinum sus-
jaceat, et inhabilis praeterea fiat ad pensos a u t interdictos ipso jure esse
superiores ordines recipiendos. (Véase decrevit, Nos pari modo suspensioni
el nüm. 3457, donde se explica la ex- vel interdicto eosdem obnoxios esse
tensión que alcanza el referido decre- volumus et declaramus (54).
to Vigilanti studio.) Quae vero censuras, sive excommu-
IX. Ex Encychca Orientalium di- nicationis, sive suspensionis, sive in-
gnitas, data3oNovembrisi894 a Sum- t e r d i c t , Nostris, aut Praedecessorum
mo Pontifice Leone XIII, statuìtur I Nostrorum constitutionibus,- aut sa--
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
cris canonibus, praeter eas quas recen-
suimus, lata; sunt, atque hactenus in
suo vigore perstiterunt sive pro Ro-
mani Pontificis electione, sive pro in-
terno regimine quorumcumque Ordi-
num et Institutorum Regularium,
nec non quorumcumque Collegiorum,
Congregationum, Ccetuum locorum-
que piorum, cujuscumque nominis
aut generis s i n t , eas omnes firmas
esse et in suo robore permanere volu-
mus et declaramus (55).
3 4 2 4 . Cseterum decernimus, in
novis quibuscumque concessionibus,
ac privilegiis, qua; ab Apostolica Sede
concedi cuivis contigerit, nullo modo
ac ratione intelligi unquam debere,
aut posse comprehendi facultatem
absolvendi a casibus et censuris qui-
buslibet Romano Pontifici reservatis,
nisi de iis formalis, explicita, ac indi-
vidua mentio facta .fuérit: qua? vero
privilegia aut facultates, sive a Pre-
decessoribus Nostris, sive etiam a
Nobis cuilibet Costui, Ordini, Congre-
gationi, Societati et Instituto, etiam
Regulari cujus vis speciei, etsi titulo
peculiari prsadito, atque etiam specia-
li mentione digno, a quovis unquam
tempore huc usque concessa; fuerint,
ea omnia, easque omnes Nostra hac
constitutione revocatas, suppressas,
et abolitas esse volumus, prout reapse
revacamus, supprimimus, et abole-
mus, minime refragantibus aut ob-
stantibus privilegiis quibuscumque,
etiam specialibus, comprehensis vel
non in corpore juris, aut Apostolicis
constitutionibus, et quavis confirma-
tione Apostolica, vel immemorabili
etiam consuetudine, aut alia quacum-
que firmitate roboratis, quibuslibet
etiam formis ac tenoribus, et cum
quibusvis derogatoriarum derogato-
riis, aliisque efficacioribus et insolitis
clausulis, quibus omnibus, quatenus
opus sit, derogare intendimus et de-
rogamus.
Firmanti tarnen esse volumus absol-
vendi.facultatem a Tridentina Synodo
Episcopis concessam, sess-. XXIV,
55/
cap. 6, De reformat'., in quibuscum-
que censuris Apostolica; Sedi hac
Nostra Constitutione reservatis, iis
tantum exceptis, quas eidem Aposto-
lica; Sedi speciali modo reservaras
declara vi mus (56).
Decernentes has Litteras, atque
omnia et singula qua; in eis consti tu-
ta ac decreta sunt, omnesque et sin-
gulas quse in eisdem facta; sunt ex
anterioribus constitutionibus Prsede-'
cessorum Nostrorum, atque etiam
Nostris, aut ex aliis sacris canonibus 1
quibuscumque, etiam Conciliorum
Generalium, et ipsius Tridentini mu-
tationes, derogationes, suppressiones-
atque abrogationes ratas et firmas, ac
respective rata atque firma esse et
fore; suosque píen arios et Íntegros
effectus obtinere debere, ac reapse
obtinere; sicque et non aliter in praa-<
missis per quoscumque judices ordi-
narios, et delegatos, etiam Causa-
rum Palatii Apostolici Auditores, ac
S. R. E . Cardinales, etiam de Late-
re Legatos, ac Apostolica; Sedis Nun-
t i o s , ac quosvis alios quacumque
prseeminentia ac potestate fungentes
et functuros, suolata eis et eorum
cuilibet quavis aliter judicandi et in-
terpretandi facúltate et auctoritate,
judicari, ac definiri debere; et irritum
atque inane esse ac fore quidquid
super his a quoquam quavis auctori-<
tate, etiam praetextu cujuslibet privi-
legi!, aut consuetudinis inductas vel
inducendse, quam abusum esse decla-
ramus, scienter vel ignoranter conti- '
gerit attentari.
Non obstantibus prsemissis, aliis-
que quibuslibet ordinationibus, cons-
titutionibus, privilegiis, etiam specia-
li et individua mentione dignis, nec
non consuetudinibus quibusvis, etiam
immemorabilibus, ceterisque contra-
riis quibuscumque.
Nulli ergo omnino hominum liceat
hanc paginam Nostra; constitutions,
ordinationis, limitationis, suppressio-
n s , derogationis, voluntatis infringe-
re, vel ei ausu temerario contraire. Si
55» L I B R O VIL TRATADO I I I .
quis autem hoc attentare praesum- cesis, y muy particularmente á los
pserit, indignationem Omnipotentis que ejerzan jurisdicción, bien sea en
Dei, et Beatorum Petri et Pauli Apos- el fuero externo ó contencioso, bien
tolorum ejus, se noverit incursurum. solamente en el interno del tribunal
Datum Romas, apud S . Petrum, de la penitencia, que estudien y medi-
armo Incarnationis Dominicas mil- ten muy detenidamente esta consti-
lesimo octingentesimo sexagésimo tución apostólica, para no exponerse
nono, quarto idus Octobris, Pontifi- á graves errores en una materia tan
catus Nostri anno vigésimo quarto. = importante. Ordenamos también á
MARIUS, C A R D . M A T T E I , Pro-Data- los profesores de Teología moral de
rius.=N. C A R D . PARACCIANI C L A R E L - nuestros Seminarios que la expongan
L I . = Visa de Curia, Dominicus Bru- cuidadosamente á sus discípulos; y á
¿i.=Loco plumbi.—L Cugnoni.» los examinadores sinodales para bene-
3 4 2 5 . Antes de entrar en la ex- ficios curados, órdenes y licencias,
plicación de la anterior constitución que no la olviden en los respectivos
Apostolices Sedis de Pío IX, me parece exámenes.»
conveniente transcribir una parte de E n la primera advertencia que los
la Carta pastoral que el Metropoli- expresados doctos y respetables Pre -
tano y Sufragáneos de la provincia lados hacen sobre la constitución
eclesiástica de Zaragoza dirigieron Apostolices Sedis, dicen así:
de común acuerdo á sus diocesanos «No es menester decir que habla
en 1873. Hablando de la importancia solamente de censuras; y por consi-
de esta constitución apostólica, aque- guiente, nada altera ni hace respecto á
llos doctos Prelados dicen así: irregularidades é inhabilidades esta-
«La constitución Apostolices Sedis blecidas por el derecho para órdenes,
exige un estudio serio y concienzudo, oficios y beneficios. Habla de censu-
como que encierra todo un tratado de ras propiamente tales, en sus tres es-
disciplina, y disciplina vigente desde pecies de excomunión, suspensión y en-
su publicación, sobre censuras latas ó tredicho; y no de todas las censuras,
lates sententies puestas por el derecho. sino de las llamadas latas ó lates sen-
Al distribuirse de orden de Su Santi- tenties, que son las que, según la mente
dad ejemplares de ella á los Padres del legislador, claramente expresada
del Concilio en u n a de sus primeras en sus palabras, sé incurren, sin nece-
reuniones, produjo generalmente una sidad de otra sentencia, por el mero
agradable sorpresa el ver reducidas á hecho de cometer á sabiendas el delito
un número cierto y preciso las casi que la Iglesia castiga con esa pena.
innumerables censuras esparcidas por Los moralistas explican este punto, y
todo el cuerpo del derecho canónico, no hay para qué detenernos en él. Di-
muchas de las cuales daban motivo á remos, sin embargo, respecto de la
cuestiones sobre si habían ó no cadu- palabra anathema sit, tan frecuente en
cado. Estas cuestiones desaparecen los cánones de los Concilios, incluso
ahora, no debiendo considerarse ya el último Vaticano, que, si bien es
en vigor otras censuras a jure, latas ó generalmente interpretada por una
lates sententies que las que esta bula censura lata, no faltan, con todo eso,
expresa ó menciona; ni debiendo tam- autores graves que la juzgan ferenda
poco ser entendidas en otro sentido ni cuando no se refiere á errores doctri-
con otras condiciones que las que la nales. Ciertamente las que se hallan
misma bula prescribe. en este caso, es decir, las impuestas
«Recomendamos, por tanto, encar- por decir ó defender doctrinas heréti-
gamos y mandamos á todos los ecle- cas ó proposiciones condenadas por la
siásticos de nuestras respectivas dió- Iglesia, quedan en su vigor por la
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S 559:
constitución Apostólica Sedis, y están de se deduce,su grande importancia,
comprendidas en el primer caso re- pues que en pocas páginas nos pre-
servado speciali modo al Romano Pon- senta reducidas á un número deter-
tífice, ó en el otro reservado general. minado y preciso estas censuras latas
Pero si en los antiguos cánones se á jure, haciendo más fácil su estudio
usó alguna vez de la palabra anathe- y desvaneciendo muchas dudas.»
ma sit en materias no doctrinales, aun A continuación pone la citada cir-
cuando se lleve la sentencia más co- cular la advertencia 2 . , que dice así:
a

mún de que indica siempre una cen- «Sobre las diferentes clases de es-
sura lata, queda abolida por la cons- tas censuras en orden á su absolu-
titución Apostólica Sedis, á no ser que ción.—Damos por supuesta la dis-
se halle renovada en ésta. tinción de censuras reservadas y no
«Téngase, empero, presente que al reservadas, y entre las primeras la de
suprimirse ó abrogarse muchas cen- reservadas á los Sumos Pontífices y re-
suras antiguas, no por eso deja de ser servadas á los Obispos.
ilícito y pecaminoso el acto por que esta- «Lo que debemos notar en la cons-
ban impuestas. titución de 1869 es la distinción que
»Debemos advertir también que las se hace en las mismas censuras reser-
censuras abrogadas por la nueva cons- vadas á los Sumos Pontífices, dicién-
titución son de las que se hallaban dose unas reservadas de una manera es-
establecidas por el derecho común, pecial, y otras solamente reservadas.
esto es, por algún Concilio general, ó Esta distinción, que, aunque no sea
por constituciones y decretales de los nueva en su fondo, no se había for-
Sumos Pontífices. «Pero si en algún mulado tan claramente hasta ahora,
«Concilio provincial ó sinodal se ha- debe tenerse muy presente para la
b l a n impuestas algunas para los res- absolución de las mismas; porque res-
«pectivos territorios, además de las pecto á las primeras declara Su San-
»de derecho común, esas censuras tidad que no basta para absolver de
«particulares no quedan abrogadas ellas la concesión general de absolver
«por la constitución actual, como se de casos y censuras ó excomuniones
«colige de todo su contexto.» reservadas al Romano Pontífice, y
«El objeto, pues, de la constitu- revoca además cualesquiera indultos
ción Apostólica Sedis es el de abolir un concedidos bajo cualquiera forma y á
gran número de censuras contenidas cualesquiera personas, aun regulares,
en el cuerpo del derecho, que si fue- y de cualquiera Orden, Congregación,
ron muy convenientes en otros tiem- Sociedad é instituto, aunque sean dig-
pos, no lo serían ahora, por haber nos de especial mención, y cualquiera
variado las circunstancias; ó que, si que sea su dignidad, á no ser en el
no habían caído ya en desuso, era por artículo de la muerte, y esto con la
lo menos controvertible su validez. obligación de estar á los mandatos de
Así, por ejemplo, se ha disputado la Iglesia, si recobran la salud. Y ha-
mucho sobre si permanecía en su vi- blando después de la facultad conce-
gor la bula llamada de la Cena, desde dida por el Santo Concilio de Trento
que dejó de publicarse en tiempo de á los Obispos para poder absolver de
Clemente XIV. Ahora esta cuestión y cualesquiera censuras reservadas á la
otras semejantes desaparecen por la Sede Apostólica, facultad que declara
constitución de Nuestro Santísimo firme y subsistente respecto de las
Padre Pío IX, que claramente expre- reservadas en esta constitución, les
sa, ó indica por lo menos, todas las exceptúa, sin embargo, las reserva-
censuras lata sentenlia que desde su das á la misma Sede Apostólica de
publicación quedan vigentes. De don- una manera especial. He aquí las pala-
 LIBRO VII. TRATADO III.
bras terminantes de la bula': «Firmam
»tamen esse volumus absolvendi fa-
ocultatem a Tridentina Synodo Epis-
»copis concessam sessione 24, de re--
tiformat., in quibuscumque censúris
«Apostólicas Sedi hac Nostra Consti-
«tutione reservatis, iis tantum excep-
táis, quas eidem Apostolices Sedi specia-
i>li modo reservaias declaravimus.»
«Está, pues, fuera de toda duda
que no pueden los Obispos absolver
hoy de las doce excomuniones prime-
ras, que son las reservadas de un
modo especial, á no recibir otras fa-
cultades extraordinarias y explícitas
para ello. Y con este motivo llama-
remos la atención de todos nuestros
eclesiásticos sobre otra cláusula de la
misma constitución Apostolices Sedis,
que empieza Ccsterum decemimus, por
la cual dispone Su Santidad que en
cualesquiera nuevas concesiones y
privilegios que se concedieren á cual-
quiera por la Sede Apostólica, nunca
debe entenderse ni puede ser com-
prendida la facultad de absolver de
otras censuras y casos reservados al
Romano Pontífice, que de aquellos
que formal, explícita é individual-
mente fueren mencionados en las
tales concesiones. Por lo cual, c u a l -
quiera que reciba semejantes faculta-
des de Roma, debe leerlas y estudiar-
las con todo cuidado para no extrali-
mitarse en su uso.»
* (Hoy son catorce las censuras
especialmente reservadas, según se
explica en los números 3443 y 3444.) *
3 4 2 6 . «Y no desperdiciaremos
aquí la ocasión de hacer una adver-
tencia igual á los confesores con res-
pecto á las facultades que tal vez les
dan sus Ordinarios para absolver de
casos reservados. Por esta expresión,
cuando no.se añade otra cosa, se en-
tiende solamente la facultad para
absolver de censuras y pecados reser-
vados episcopales, que son los que sue-
len anotarse en el reverso de las li-
cencias. Y aunque los Obispos, por el
capítulo Liceat Bpiscopis, pueden auto-
rizar á algunos confesores para absol-
ver en el fuero de la conciencia de
los casos ocultos reservados no de
una manera especial á la Santa Sede,
esta delegación no se entiende con-
cedida por aquella cláusula general,
si claramente no se expresa.
»Por lo demás, ya queda dicho que
en el artículo de la muerte ó peligra
inminente de ella, que es para el casa
lo mismo, cualesquiera sacerdotes
pueden absolver á sus penitentes de
cualesquiera casos reservados, a u n -
que lo sean á Su Santidad de u n a
manera especial, pero imponiendo á
los así absueltos la obligación de com-
parecer, si salen del peligro, ante el
superior ó quien esté facultado, para
absolver de aquellos casos.»
* Véase lo que se ha dicho en los
números 2341 y 3243 acerca de la
absolución de los reservados papales
en el artículo ó peligro de la muerte. *
3 4 2 7 . «Además de esto, es doc-
trina corriente que, en el caso de im-
posibilidad física ó moral de acudir
el penitente á dicho superior, pueda
ser absuelto por el Obispo sin condi-
ción ninguna, si esta imposibilidad
es perpetua, y con la obligación de
comparecer cuando pueda, si la im« r
posibilidad es temporal.»
* En el día, por razón de la impo-
sibilidad física ó moral, fuera del ar-
tículo de la muerte, ninguno puede
ser absuelto de los reservados papa-
les. Véanse los números 207 y 2365,
y téngase presente la excepción que
en este último se hace.
Conviene advertir que el decreta
de 30 de Junio de 1886, que establece
nueva norma respecto de la absolu-
ción de los reservados papales, fuera
del artículo de la muerte, es precep-
tivo, y el uso contrario no debe tole-
rarse, según otro decreto del m i s m a
Santo Oficio (30 de Marzo de 1893),
confirmado por el Papa (Lehmkuhly
tomo 2, núm. 410). Mas respecto de
los reservados episcopales, está en
vigor la antigua norma, tanto en el
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S .
artículo de la muerte como fuera de
él; por lo cual, á los que han incurri-
do en casos reservados al Sr. Obispo
se les debe aplicar la doctrina anti-
gua, cuando se hallan imposibilitados
de acudir al superior, según explica
San Ligorio , lib. 7, números 85, 86,
88 y 89. (P. Moran, 207, y Lehmkuhl,
número 410.) *
3 4 2 8 . «Una duda ocurrió á los
Obispos españoles al tiempo de pu-
blicarse esta constitución, y fué si
derogaba ó no los privilegios de la
bula de la Santa Cruzada, por los
cuales se concede á los fieles que la
toman la facultad de poder elegir con-
fesor aprobado por el Ordinario, que
los absuelva en el fuero de la con-
ciencia de todos los pecados y censu-
ras reservadas, sin más excepción
que el crimen de herejía y.la censura
impuesta al confesor que absuelve á
Advertencias para la mejor inteligencia de la constitución APOSTOLICE
SEDIS, siguiendo el orden de las notas que se han puesto en el texto.
3 4 2 9 . N O T A i . E h orden á los
a
apóstatas, véase lo que se dijo cuan-
do se trató de la herejía, núme-
ros 369 y siguientes; pues en cuanto
á las penas y á la excomunión pre-
sente reservada modo speciali al Papa,
es igual que sea hereje formal exter-
no, ó que sea apóstata; si bien real-
mente se distinguen, porque para la
herejía basta negar con pertinacia un
solo artículo de la fe católica, pero la
apostasía exige que el incrédulo se
aparte de todos ó de casi todos los
dogmas católicos.
* Se cuentan entre los apóstatas
los librepensadores, los racionalistas,
naturalistas, panteístas, espiritistas y,
en general, todos los que, después de
haber recibido el Bautismo, se apar-
tan de todos ó de casi todos los dog-
mas católicos, manifestando exterior-
TOMO I I I .
56l
su cómplice in peccato turpi, fuera del
artículo de la muerte, y aun en éste,
si lo hace sin necesidad. El Padre
Santo, consultado sobre esto, respon-
dió de viva voz que nada se alteraba
respecto á los privilegios de la Cruzada;
pero téngase presente que la Cruzada
tan sólo sufraga pro foro conscientice,
y que es indispensable previa satis-
facción, ó, si ésta no es posible e n -
tonces, la caución ó juramento, á lo
menos, de satisfacer lo más pronto
posible.
Además , la bula de la Cruzada
no autoriza para absolver de la he-
rejía mixta, y en cuanto á los ecle-
siásticos, exceptúa también la censu-
ra de que trata la constitución de Be-
nedicto XIV, Sacramentum Pcenitenticz,
impuesta contra el que absuelve á su
cómplice in peccato turpi, fuera del
caso que la misma bula exceptúa.»
mente la separación cometiendo falta
grave, aunque no abracen otra reli-
g i ó n ^ , gr., el judaismo. *
En esta excomunión están com-
prendidos también los que creen á
los herejes ó apóstatas, los que los
hospedan como herejes, ó como tales
los ayudan ó los defienden. Al expli-
car las palabras de que se vale la cons-
titución Apostólica Sedis, á saber:
«Eisque (htzreticis) credentes, eorum-
que receptores, fautores, ac generali-
ter quoslibet illorum defensores, »
que son las mismas de que usó Ino-
cencio III al excomulgar á los here-
jes, he aquí lo que dice San Ligorio
(lib. 7, núm. 306), y apliqúese al
presente lugar: «Deinceps hanc ex-
communicationem incurrunt etiam
haereticorum credentes, id e s t , qui
eorum erroribus se assentiri externe
36
 L I B R O V I I . TRATADO I I I .
manifestarli; v. gr., si quis dicat:
« Credo quod credit Calvinus , vel
quod Calvinus fuerit sanctus vir.»
Incurrunt etiam fautores, id est, qui
haereticis favent aut omissione, omit-
iendo, scilicet, cum possint et tenean-
tur ex officio, haareticum capere, cus-
todire , punire ; aut commissione ,
illum laudando, vel adjuvando ut fu-
giat. Receptores, qui hospitio reci-
piunt, vel occultant (etsi semel) hae-
reticum, ut effugiat pcenas suae haa-
resis. Defensores, qui errores illius
defendunt, etsi interne aliud sentiant,
vel qui impediunt ne ille à judice ca-
piatur, aut puniatur; ita Suar., De
censur., disp. 21, sect. 2, num. 6;
Sancii., lib. 2, cap. 10, num. 2; et
Salmant., De censur., cap. 4,punct. 5,
num. 63, cum alus communiter.»
Las anteriores palabras de San Li-
gorio se han de meditar atentamente,
para no incurrir en notables equivo-
caciones en orden á la absolución de
Ja presente excomunión reservada al
Pap a modo speciali. Incurren en ella
credentes, esto es, los que exteriormente
se adhieren á las doctrinas de los he-
rejes, aun cuando interiormente las
rechacen; ó, como dice- el doctísimo
Avanzini (edit. 3 . , pag. 8), «si actio
a
externa credendi non sit conjuncta
cum animi pertinacia in errores; quo
in casu essent potius haereticorum
sequaces quam haeretici, quo sensu
hie accipiuntur. Hi enim qui externa
sua actione errorum haereticorum sese
ostendunt sequaces, pari haeretico-
rum poena in foro externo mulctan-
tur; in foro autem interno, etsi forte
non essent veri haeretici, subjiceren-
tur tamen huic censurae, utpote in
haeresi impliciti; impliciti namque
sunt in haeresi, ut sunt ob suas actio-
nes in haeresi impliciti, receptatores,
fautores, et defensores eorumdem hae-
reticorum causa haeresis.»
De modo que, con tal que exterior-
mente se manifiesten credentes, recep-
tatores, fautores, aut defensores de los
herejes ó apóstatas como tales, aun
cuando interiormente no den crédito
á los errores de éstos, incurren en
esta primera excomunión; pero éstos,
como no son herejes formalmente,
pueden ser absueltos (satisfacía parte)
por la bula de la Cruzada, porque no
tienen herejía formalmente mixta.
3 4 3 0 . P. Para que credentes, re-
ceptatores, fautores, et defensores hcereti-
corum et apostatarum incurran en esta
excomunión, "¿es preciso que los he-
rejes y apóstatas sean públicos?
R. He aquí la respuesta del doctí-
simo Avanzini: «Sufficit ut haereticos
certo modo esse cognoscatur, u t eis
credentes, receptatores, fautores, de-
fensores in hanc incidant excommu-
nicationem; non enim in hoc articulo
distinguuntur haeretici notorii ab hae-
reticis occultis. Quoties itaque certo
aliquo modo constet nomines esse
haereticos, eorum errorum sequaces
aliique designati hanc excommunica-
tionem incurrere dicendi sunt.»
No se olvide esta doctrina del pru-
dentísimo Avanzini; porque algunos
autores, fundados en que esta cons-
titución se há de explicar de un modo
muy benigno, dieron á sus palabras
un sentido violento, ensanchando más
de lo justo su interpretación".
3 4 3 1 . N O T A 2 . En cuanto á los
a
libros prohibidos, se trató latamente
en los números 385 y siguientes.
NOTA 3. a
E n cuanto á la tercera,
se ha de advertir que incurren en
esta excomunión y son verdaderos
cismáticos, como sabiamente dice
Avanzini, los que, aun cuando afir-
men que reconocen á la Silla Aposr
tólica ut sic, seu universim sumpta, se
apartan del Pontífice que actualmente
gobierna la Iglesia, y ésta reconoce
por Cabeza legítima. * (Véanse los
números 519 y siguientes.) *
3 4 3 2 . NOTA 4. a
Esta excomu-
nión es muy justa:
i.° Porque se hace grande inju-
ria al Papa, de cuyos decretos ú or-
denaciones se apela, como se dice en
el cap.. 4 De elect.
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
2.° Porque-sería un medio muy
cómodo para ser cismático impune-
mente. Adviértase que no incurriría
en esta excomunión , si bien sería
criminal, el que apelase al futuro Ro-
mano Pontífice, ó al Concilio que de
presente se estuviese celebrando; por-
que las penas no se han de extender
más allá de lo que expresan, como
muy bien dice el Sr. Annibali, § 4,
núm. 38, en la explicación de esta
excomunión. Véase también á Bona-
cina, tomo 3, disp. 50, q. 3, punct. 2,
núm. 5.
En la anterior excomunión, no
sólo se comprenden los que apelan
de los mandatos ú ordenaciones del
presente Pontífice legítimo, sino tam-
bién todos aquellos quorum auxilio,
consilio, vel favors appellatum fuerit. En
todas las excomuniones y penas ecle-
siásticas se ha de tener presente que
unas veces tan sólo se impone la pena
á los que ejecutan el crimen, y otras
veces se impone también á los que
lo mandan, ó lo aconsejan , ó dan
auxilio ó favor, como sucede en la
presente; pero también se ha de no-
tar que para que incurran en la cen-
sura los que dah consejo, auxilio ó
favor, deben hacerlo ante appellatio-
nem, vel in appellatione ipsa; pero no
incurrirían si cooperasen moralmente
post interpositam appdlationem forte
quoad alios actas. Esta excomunión se
impone cuando alguno apela en par-
ticular de las determinaciones del Ro-
mano Pontífice ad futurum Concilium
genérale; pero si la apelación se hicie-
se por personas morales, esto e s , por
Universidades, colegios ó capítulos,
incurrirían en el entredicho primero,
que en esta constitución se reserva al
Papa speciali modo.
3 4 3 3 . NOTA 5. a
Enestaexco
munión no sólo incurren los que eje-
cutan los delitos que en ella se men-
cionan, sino también los que los man
dan , ratifican ó prestan para ello
auxilio, consejo ó favor. Hablando
de las palabras de que se usa en esta
563
censura, á saber, czpientes, careeran-
tes, detinentes, vel hostiliter inssquentes,
el Sr. Annibali, explicando esta cen-
sura, dice así: «Capere est compren-
dere (ex leg. 36, pr. D . De fid. liberi.).
Carcerare est detrudere vel continere
quovis loco, privato quoque (ex leg.
un. cap. De care. priv.). Detinere est
quovis loco inclusum custodire, ne
excederé possit (ex leg i . De cusí.
a
reor.).y> «Hostiliter insequentes Sacra;
Romana; Ecclesia; Cardinales, e t c » ;
sobre cuyas palabras dice el Sr. Anni-
bali: «Hostiliter insequi est persequi
nocendi animo (Navar., cons. 3 1 ,
num. 4); proinde hanc exeommunica-
tionem non incurrunt qui eos inse-
quuntur perterrefaciendi vel diripien-
di causa.»
Las palabras terris seu dominus eji-
cientes, dice el Sr. Annibali en el lu-
gar citado que se entienden del modo
siguiente: «Ejicere est antea recep-
tum expeliere ( B o n a c , disp. 1, q. 1 2 ,
punct. 1, num. 7), adeoque ea non
tenentur qui non recipiunt. A suis ter-
ris vel dominus: térras interpretes ac-
cipiunt et eas ubi domicilium fovent,
vel nati sunt (Suar., 21, 2, 70). Nec
distinguitur qua auctoritate eos eje-
cerint, publica ne an privata; quove
modo, utrum, nempe, vi adhibita, an
minis, an nudo praacepto (Bonac,
loc. cit., n u m . 19.)
Aquellas palabras rata hzbintis se
han de entender, según el Sr. Anni-
bali en el lugar citado, del modo si-
guiente: «Porro hoc loco excommu-
nicantur nedum qui percutiunt, m u -
tilant, etc., quique eis auxilium, fa-
vorenti prsestant, sed et ii qui ratum
habent. Verum ut hi excommunica-
tionem incurrant, necesse est ut
percusio, mutilatio, etc., facta fuerit
suo nomine, quia non potest ratum
quis habere quod non suo nomine gestum
est (cap. 23, De sent. excomm., in 6).
2 . Ut quo tempore hasc perpetrata
0
fuerunt , ipsi ea admittere , atque
ideo mandare potùissent (Schmalz.,
ad Decretai., lib. 5,. tit. 39, num. 224);
5 4
6 L I B R O VIL T R A T A D O I I I .
nam ratihabitio retrotrahifcur, et man-
dato eequiparatur (cap. i o , De regul.
jur., in 6; Tolet., lib. i, cap. 3 1 ,
num. 6 et 7; Suar., 3 1 , 2, 71)-»
* E s t a excomunión quinta no debe
confundirse con la excomunión del
artículo segundo de las excomuniones
generalmente reservadas, la cual em-
pieza Violentas manus, etc., orde-
nada á defender cualquier persona
eclesiástica. *
3 4 3 4 . N O T A 6.* En cuanto á
la sexta excomunión, se ha de notar,
como advierte Avanzini, que com-
prende tres clases de criminales :
« i . Impedientes directe vel indirec-
a
te exercitium jurisdictionis ecclesias-
ticae, sive interni, sive externi fort;
3 . * , et ad hoc recurrentes ad forum
sseculare; 3. , ejusque mandata pro-
a exercitium jurisd. delegata; ex B. C ,
curantes, edentes,aut auxilium, con-
silium, vel favorem praestantes» (1).
Aquí no se habla propiamente sino
de la injuria que se hace á la Iglesia,
impidiendo el ejercicio de la potestad
de su jurisdicción, y no se trata en
rigor de la potestad de orden; y a u n -
que es difícil distinguir exactamente
las cosas que pertenecen á la potestad
de orden de las que pertenecen á la
potestad de jurisdicción, como puede
verseen Berardi (Com. in Jus. Eccl.,
dissert, proosm. , cap. 1 ) he aquí
cómo explica en compendio la dife-
rencia de las dos el Sr. Annibali en
su erudita exposición de esta exco-
munión:
«Ut generaliter dixerim, illa ad
animarum cum primis sanctificatio-
nem, haec ad regendam cum primis
fidelium societatem pertinet : illius
igitur est benedicere, et consecrare;
hujus regere, et gubernare. Quocirca
ad potestatem ordinis pertinent sacra
(1) A u n q u e se p o n e et ad hoc recur-
rentes, la c o n j u n c i ó n et n o se ha de t o m a r judex ecclesiasticus jurisdictionem
c o n j u n t i v a , s i n o a d v e r s a t i v a m e n t e , y así suam amplius exercere nequiret (ex
e q u i v a l e á aut; esto es, q u e c u a l q u i e r a de B . C , § 14): nec ex 2. , qui clericum
los t r e s e x c e s o s b a s t a p a r a i n c u r r i r e n la
excomunión, c o m o dice Avanzini, á quien
siguieron los otros expositores.
obire, Sacramenta ministrare, perso-
nas et res benedicere, consecrare, e t c
Ad potestatem jurisdictionis, edere
leges, mandata, ligare, solvere, con-
ferre beneficia, munia ecclesiastica
decernere, praedicatores mittere, visi-
tare dicecesim, et ea quae sunt o r d i -
nis alus peragenda committere. Prae-
ter haec sunt et alia quaa magis officii
vel juris esse dixerim, út puta, doce-
re, praedicare, bona acquirere, aliena-
re; uno verbo contractus in ire. Itaque :
hac excommunicatione defenditur po-
testas jurisdictionis ecclesiasticae sive
externi, sive interni fori, et in primis-
ea qua utitur Sacra Poenitentiaria
(Julii I I , c. Rationi congruit), seu or-
dinaria, seu delegata (cap. 3, De im-
mun. Recles. , in 6 ). Qui impedii
Nullum; ex hoc cap. 3 Nulli, ex cap.
Nostra R. P., spec. mod. reservatam
exeommunicationem incurrit : non
enim distinguit; et rectius, nam «qui
»mandatam jurisdictionem suscepit,
»proprium nihil habet, sed ejus qui
»mandavit jurisdictione utitur (L. i r
»§ i, De offic. ejus cui mand.)»
Después prosigue el Sr. Annibali
explicando los modos con que se pue-
de impedir el ejercicio de la jurisdic-
ción eclesiástica, y dice así:
«Verum u t quis videatur impedire
exercitium jurisdictionis, necesse est
ut obsistat ei penes quem est juris-
dictio, v. c , Ordinario, parocho, judi-
ci; utque ei obsistat ne ille jurisdic-
tione uti incipiat, vel uti pergat,
Quocirca excommunicationem non
contrait ex qui prohibet adori
adire judicem ecelesiasticum, vel co-
git adire judicem laicum (contra cit.
cap. 3). Aliud, ut puto, juris esset
s i , causa introducta coram judice
ecclesiastico, cogeret reum eam avo-
care ad judicem laicum, si exinde
0
vexat postquam is jurisdictione sua
functus est, V. c.) eo quod aliquem
 CONSTITUCIÓN A P O S T Ò L I C A S E D I S .
«xcômmunicavit (contra cap. i t , De
sent, excomm., in 6 ) . Eoque minus
excommunicationem contrahit qui
cogit ipsum jurisdictionem sua uti;
v. c , Sejum excommunicare, vel ex­
communicatum absolvere (contra cap.
u n i e , De U s ques vi, in 6). Sed admo­
nendi sumns, executionem cujusvis
sententiae vel decreti ad jurisdictio­
nem ejus pertinere a quo sententia
vel decretum latum fuit (L. Si Pres­
sor 75, D . De Judic.), quippe postre­
mumin jurisdictione est (L. 1, D. Sì
.quis jus dicen.); adeoque exeommuni­
cationem non effugere eum qui im­
pedit exequutionem hujusmodi, ma­
xime si id faciat appellando, vel alias
quomodocumque recurrendo ad potes­
tatem laicam, uti dicitur per abusimi
(ex cit. В. С. § i 6 , Pius IX, Syllab.,
% 41). Appellatio, seu recursus per
abusum (ut obiter sciamus) est pro­
vocato ad potestatem laicam adversus
acta gestave a potestate ecclesiastica
eo praetextu quod haec potestate sua
abusa fuerit, jusque ea revocandi. Or­
tum habuit ex celebri Pragmatica
Sanctione edita post conciliabulum
Basileense, auctore Carolo VII, rege
francorum. M onstruum hoc, diris
jamdiu devotum a Sixto IV et Leo­
tie X, ac prope sepultum, excitatum
fuit anno 1802 a Napoleone I tunc
Galliarum consule, post initum cum
S. Sede Concordatum, organicis illis
articulis quos graeca fide, suo marte
•Concordato subtexuit.
»Et primo impedientes facto aliquo,
p u t a v i , minis, imperio (alter Fil­
l i u c , XVI, 278). Impedire enim is
•dicitur qui facit ut alius invitas cesset
ab opere (Salmant., 10, 4, 95). Si quis
igitur consiliis, prece, fallaciis utitur,
i s magis suadere, impetrare, decipe­
re, intelligitur: directe, nempe, si ob­
:stet ipsimet jurisdictionem exercere
volenti, et in ea re obstet quam is fa­
cere intendit; е. с , si minetur пе­
с е т Episcopo si beneficium contulerit
Osio: indirecte, si ei obstet in alia re
vel in alia persona ; veluti si ei п е с е т
565
minetur praetextu injuria; sibi illata;;
si prohibeat scribas, apparitores, prae­
c o n e s , lictores curiae ecclesiastica?
addictos ea obire quae sui muneris
sunt. »
3435. P. Las palabras ejusque
mandata procurantes y la palabra eden­­
tes, que se ponen en esta sexta censu­
ra, ¿significan una misma cosa?
R. Son distintas; porque, como
dice Avanzini (editio 3. , pag. 2 2 ) ,
a
«sub verbo edentes intelligitur judex,
vel quisquís alius saecularis fori, qui
mandata edat quae impediant juris­
dictionis ecclesiastica; exercitium: id
ostenditur quoque ex expositis verbis
bullae Ccenae qui hac decemunt, quae
verba respondent verbo edentes.»
3 4 3 6 . P. Supuesto ya que la pa­
labra edentes (mandata quae impediunt
jurisdictionis ecelesiasticae exerci­
tium) se distingue à procurantibus
mandata, se pregunta: ¿Incurren en la
excomunión «recurrentes ad curias
saeculares, etiamsi a judice laico nihil
obtineretur, vel opus esset ut manda­
tum seu prohibitio contra judices
ecelesiasticos obtineretur, et etiam
executioni mandaretur?» .
R. «Prima sententia recepta fuerat
a Sacris Congregationibus, quarum
praxis haec est, ut quotes in causis
judicandis noscant aliquem contra
auctoritatem Ordinarli recurrisse ad
laica tribunalia, indicere soleant ejus­
modi recurrenti: Considat conscientes
sues ob recursum ad laicum tribunal;» '
pero á continuación añade Avanzini:
«Ceterum hodie haec quaestio mo veri
amplius non potest, quum in articulo
constitutionis non alia verba repe­
riantur quam recurrentes ad forum
seeculare ejusque mandata procurantes. »
Lo mismo que el Sr. Avanzini dice
también el Sr. Salazar en la explica­
ción de esta censura, en su exposición
publicada en M adrid en 1875, pág. 90.
He aquí sus palabras: «Tampoco hay
duda alguna en que para incurrir en
dicha censura basta recurrir al fuero
ó curia seglar, aunque ésta no les oiga
 L I B R O VIL T R A T A D O I I I .
in acceda á su pretensión como con-
traria al ejercicio de la jurisdicción
eclesiástica; porque las palabras recu-
rrentes ad forum sezculare ejusque man-
dato, procurantes son muy expresivas y
no pueden dejar la menor duda.»
El Sr. Annibali, en la exposición
de esta censura, se aparta de esta opi-
nión (pág. 28, núm. 48), y dice que
incurren en ella «qui procurant man-
data impediré volentibus. Incurrunt,
inquam, postquam impedierint, ideo-
que tune demumeum recursus, man-
datum, consilium, etc., effectum ha-
buerint; nec uteumque, si quid judico,
sed vi mandati editi ab eo penes quem
est fori jurisdictio. Itaque effectu non-
dum sequuto, impedientes, mandata
edén tes, recurrentes excommunica-
tionem non contrahunt; adeoque eo
minus eam contrahunt consilium,
auxilium, vel favorem praabtntes.»
Debo advertir que aunque yo res-
peto mucho la exposición del señpr
Annibali, canónigo de Rieti y profe-
sor del Seminario, por la erudición
con que explica la constitución Apos-
tólica Sedis, no obstante, no me agra-
dan todas las exposiciones que hace
sobre cada una de las excomuniones
de esta constitución, porque algunas
de ellas me parecen demasiado benig-
nas; y tal es la presente, pues creo
que incurren en la excomunión de que
hablamos los que procuran, recurrien-
do á las curias seculares, impedir el
ejercicio de la jurisdicción eclesiásti-
ca, por más que no lo obtengan real-
mente.
i . ° Porque «recurrere est alterius
opem contra aliquem vel aliquid im-
plorare,» como dice el mismo señor
Annibali en la exposición de esta ex-
comunión, pág. 28, núm. 47. Pues
bien; el que procura una cosa ponien-
do medios quesean suficientes, por
más que no se consiga el efecto real-
mente, ha procurado conseguir lo que
se proponía.
2.0
Porque en la excomunión im-
puesta contra los que procuran el
aborto, que es la segunda de e s t a
constitución entre las reservadas al
Obispo, se dice: Procurantes abortum,
effectu sequuto; en cuyas palabras se
da á entender que en las excomunio-
nes en que se impone esta censura
contra procurantes, se incurre en ella*
aun cuando no se siga el efecto, con-
tal 'que no se exprese en ella effectu-
sequuto. A mí me parece suficiente-
mente fundada la opinión de Avan-
zini.
No se extrañe que me haya deteni-
do tanto en la exposición de esta e x -
comunión; porque son tantos los atro-
pellos que los Gobiernos civiles infie-
ren á la Iglesia católica sobre la pre-
sente materia, y lo que los periódicos
impíos publican contra la indepen-
dencia de la jurisdicción de la Iglesia,
que todo cuanto se diga es poco, aten-
didas la gravedad y trascendencia de
esta materia.
* «Quaedam Gubernia instituerunt
tribunal ad judicandum circa abusum-
potestatis ecelesiasticae. Qui ad tale
tribunal contra decreta Episcopi recu-
rrit, hanc gravem censuram incurrit,
Volunt aliqui auctores Reatinus, Ga-
briel a Varceno, recurrentes non incur-
rere excommunicationem, nisi effec-
tu secuto; alii tamen (Del Vecchio, I ,
num, 574, Grandclaude, Avanzini..
edit. 2, not. 7), dicunt sufficere recur-
sum injustum ad tribunal civile, ad
impedienda decreta judiéis ecclesias-
tici; et haec sententia probabilior no-
bis videtur.» (Marc, tom. 1, núm. 1320,.
en la nota.)
No deben ser molestadas las perso-
nas privadas que, por librarse de ve-
jaciones, recurren al Gobierno para
obtener el placet regio ó el exequátur,
según la contestación de la Sagrada
Penitenciaría, 10 de Diciembre 1860. *
3 4 3 7 . N O T A 7 . E n cuanto á la
a
séptima excomunión, la palabra co-
gentes, voy á transcribir el decreto d e
la Sagrada Universal Inquisición,
que, preguntada sobre la inteligencia-
de este artículo, respondió: «Quoacl
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E SEDIS.
eosdem magistratus et gubernii ser- quam reus. De hisce rebus copiose
vos trahentes elencos ad suum tribunal scribunt canonista;.»
propter violationem legis civilis sive alio * «Ubi vero, sinente vel silente
modo, quos omnes timebas excommu- S. Sede, Privilegium fori non amplius
nicatione esse irretitos quse in dicta viget, nec jus civile privatorum a
constitutione Apostolices Sedis est sép- judice ecclesiastico obtineri potest,
tima inter excommunicationes lata; censura videtur ipso facto cessare.»
sententiae Romano Pontifici speciali (Reatin., núm. 64. Véase el Acta
modo reservatas. (Atiéndase bien á Sandes. Sedis, vol. 18, pág. 416.) *
las palabras siguientes.) Sed in ea En cuanto á la última parte de esta
formula attendere debes verbum cq<- excomunión, esto es, item eientes leges
gentes, quod sane indicat excommuni- vel decreta contra libertatem aut jura
cationem «eos non attingere qui su- Ecclesies, he aquí cómo la interpreta
b o r d i n a t i sint, etiamsi judices fue- Avanzini, pág. 24: «Haec secunda
»rint, sed in eos tantum esse latam articuli pars comprehendit leges de
»qui à nemine coacti» vel talia vel regio placito, de regio exequatur, aliaque
alios ad agendum cogunt, quos etiam vincula quocumque appellentur no-
indulgen tiam nullam mereri facile mine; necnon decreta omnia quae li-
perspicies.» bertatem Ecclesia? laedant, vel jura
* Por la palabra cogentes no se en- ecelesiarum. Hic articulus sie erat
tiende más que los legisladores ú expressus in bulla Ccenae: Nec non
otras autoridades que obligan, sea di- (exeommunicamus) qui statuta, ordi-
recta ó indirectamente, á los jueces nationes, constitutiones, etc.; y conclu-
laicos á la violación de la inmunidad ye Avanzini: «Notandum tarnen est,
eclesiástica, ora sea en causa crimi- sub articulo constitutions compre-
nal, ora en la civil; por tanto, esta hendi t a n t u m edentes, et non caeteros;
censura no comprende á los jueces ú id e s t , comprehenduntur auetores
oficiales según la instrucción del San- legum et decretorum.»
to Oficio (i.° de Febrero 1871). «Ex- Como en nuestros tiempos abun-
communicationem eos non attingere, dan los atropellos contra la libertad y
qui subordinati sint, etiamsi judices derechos de la Iglesia, creo conve-
fuerint; sed in eos tantum esse latam niente transcribir lo que dice el señor
qui a nemine coacti, vel talia agunt, Annibali en su exposición de la cons-
vel alios ad agendum cogunt.» (Avan- titución Apostolices Sedis, hablando de
zini, edit. 1872, pág. 16. Acta S. Se- la última parte de esta excomunión.
dis, voi. 6, pág. 433.) * Dice así:
Avanzini interpreta las palabras «Altera hujus articuli parte ani-
préster canónicas dispositiones del modo mad vertitur in edentes leges vel decre-
siguiente: «Allnditur ad Concordata ta contra libertatem et jura Ecclesia?,
Regni vel Imperii cum Apostolica nempe, universalis. Leges sunt, quae
Sede, qua; in vigore permaneant: et a suprema potestate in perpetuum
sub iisdem verbis alluditur quoque ad constituuntur; decreta, qua; a quavis
casum quo aliqua persona ecclesias- potestate, utputa, a praefecto urbis, a
tica rite degradata fuerit, et laico municipiis, etc., feruntur generaliter;
judici punienda tradita; item ad cete- non qua; feruntur in singulas per-
ros casus, quando, ex. gr., persona sonas, vel in singulos casus, adeo-
ecclesiastica trahat in judicium laicas que nec judicum sententise (contra
personas: namque persona ecclesias- B o n a c , qui loc. cit. et has contineri
tica sistere se potest in laico judicio putat appellatone decreti ex 1. 48,
in causa non ecclesiastica tamquam D. De re judie. ) . Sed non bene.
actor; sed ipsa trahi non potest tam- (V. Brisson, v. Sententia, Wesemb. ad
5 63 L I B R O VII. TRATADO III.
Pandect. 42,1. 4, et cit. 1. 48.) Contra
libertatem, e t c . : ha?c verba patent
latisSime, et omne prorsus feriunt le-
gum vel decretorum genus, quibus
nedum exercitiumpotestatis ecclesias-
tica;, sive jurisdictionis, sive ordi-
nis, sed quodvis aliud jus intercipitur,
restringitur, perturbatur; utputa jus
docendi, promovendi ad ordines, pu-
blicas supplicationes extra tempia vel
noctu obeundi; Ecclesias, beneficia,
pia sodalitia excitandi, beneficia con-
ferendi sine ullo interventu potesta-
tis laica?.
»Immo et jura quse Ecclesia?, non
uti Ecclesia?, sed uti societati compe-
tunt, velut jus acquirendi actibus seu
ultima? voluntatis, seu inter vivos;
alienandi, elocandi bona sua ultra no-
vennium, etc.; quippe sine his socie-
tas, atque ideo Ecclesia, brevi inter-
iret. Hanc excommunicationem con-
trahunt edentes hujusmodi leges vel
decreta auctoritate laica, sive laici,
sive clerici; et, si suffragio, v. e , po-
puli, senatus, etc., rogata sunt, quot-
quot ei suffragati fuerint. E t statim
ac fuerint promulgata contrahitur.
Non item praecones qui eas evulgant,
proponunt; nec qui faciunt ea obser-
vari, vel eis utuntur quoquo modo; ut
ecce tabelliones, qui juxta ea confi-
ciunt acta, litigatores qui se his tuen-
tur, magistratus qui ex eis jus dicunt.»
* Sobre estas ultimas palabras ad-
vierte Marc lo siguiente: «Sed perpen-
de, an non incidant in aliam, v. gr.,
ex eo quod ecclesiasticam jurisdic-
tionem laedunt (tomo 1, num. 1 3 2 1 ) .
E t si quis ausus fuerit trahere ad ju-
dicem seu judices laicos vel clericum
sine venia Ordinarli, vel Episcopum
sine venia S. Sedis, in potestate eo-
rumdem Ordinariorum erit in eum,
praesertim si fuerit clericus, animad-
vertere poenis et censuris ferenda?
sententia?, uti violatorem privilegii
fori, si id expedire in Domino judica-
verint.i» (Véase Scavini-Del Vecchio,
tomo 1, nùm. 871.) *
3 4 3 8 . N O T A 8. En cuanto à està
a beneplacitum, consensus accesserit.»
excomunión, que es lá octava en el
orden, comprende á tres clases de
personas:
Primera, A los que recurren á la
potestad secular para impedir las
letras ó cualesquiera actos de la S a n t a
Sede, ó de sus legados ó delegados.
El Sr. Annibali, explicando las pala-
bras ad -laicam potestatem, dice así:
«Potestas heic personas demonstrat
nec, u t puto, omnes quae quodvis mu-
nus publicum obeunt, ceu quaestores,
magistros militum, etc., sed eos tan-
tum qui aliquam in cives jurisdictio-
nem exercent, uti judices, praesides,
pra?fecti urbium, etc. Ampiius neces-
se est ad hos recurrere qua potestate
hujusmodi praaditi sunt, et non quasi
ad potentiores, vel necessarios, vel
amicos. Illud non interest quo modo
quis recurrerit, utrum, nempe, appel-
lando, an provocando, an supplici
libello, judici oblato.»
Hasta aquí el Sr. Annibali.
L a segunda clase de personas que
esta excomunión abraza son las que
prohiben directa ó indirectamente la
promulgación ó ejecución de las refe-
ridas letras ó actos de la Santa Sede,
ó de sus legados ó delegados; sobre lo
cual dice el Sr. Annibali:
nProhibentes promulgaüonem, eam,
nempe (si quid judico), qua? magis in
jure, quam in facto consistit; id est,
non evulgationem, sed publicatio-
nem forma et more consueto. Vel
executionem, \A est, quaacumque sunt
necessaria ut littera? actave apostoli-
ca effectum habeant; utque hi ad
quos pertinent eis uti possint; ex. gr.,
si quis tabelliones prohibeat instru-
menta super eis conficere, vel confe-
cta partibus tradere, aut partes t r a d i -
tis u t i . Quamobrem non sunt ex-
communicationi obnoxii qui littsras
actave id genus impetrare vetant, vel
impetratasabaliis publicare, expedire,
tradere, exequi, vel eis parere recu-
sant; licet recusent eo quod nondum
principis vel magistratus examen ,
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S .
Pertenecen á esta clase los que im-
pelen ó prohiben la publicación de
los decretos de la Sagrada Peniten-
ciaría, como muy bien dice Gury,
anotado por un teólogo romano ( t o -
mo 2, edición de, 1875, pág. 607,
nota i . ' ) • tionem incurrunt, sive laici sint, sive
La tercera clase de personas que
esta excomunión comprende son, se-
gún el Sr. Salazar (núm. 14, pági-
na 94), «los que dañan ó aterran á
las mismas partes, ó sea á las perso-
nas que han obtenido algún rescripto
de gracia ó de justicia de la Santa
Sede ó de sus delegados, ó bien algu-
na sentencia favorable, etc.; en cuyo
caso se hallan los que dañan ó ate-
rran á otros, v. gr., á los patrocina-
dores de las mismas partes por causa
de los actos ó letras obtenidas, los
ejecutores ó personas á las que se re-
fieren de algún modo las letras obte-
nidas. Estos casos ocurren frecuente-
mente en los países donde se halla
vigente y en práctica el placitum re-
gium ó regium exequátur.»
Dice muy bien el Sr. Salazar, por-
que hemos visto con escándalo que
en naciones católicas no se ha permi-
tido publicar el Syllabus de Pío IX, ni
los dogmas ya definidos de la In-
maculada Concepción y de la infali-
bilidad pontificia, materias de fe y de
buenas costumbres.
El Sr. Annibali, explicando estas
palabras lezdenies vel perterrefacientes,
dice así:
«Lasdere hic stricta significatione,
ut alias, accipiendum est; stricta au-
í e m significatione lasdi corpus dicitur
{Brisson., Vocab. jfur., verb. Lcedi.)
Perterrefacere est plus quam metum
faceré, adeoque nedum gravi metu
opus est, sed oppido gravi. Sive ipsas
partes, id est, eos ad quos pertinent
litterae vel acta apostólica; sive olios,
non quosvis profecto, sed vel eos ad
quos.pertinent publicatio vel execu-
tio litterarum apostolicarum, utputa
procuratores, agentes, notarios, executo-
res, subexecutores (ex B. C. cit. § 13);
569
vel eos quos laedendo, terrendo, quis
partes ipsas, agentes, notarios, etc.,
laedere, terrere intelligitur, utputa
eorum parentes, conjuges, liberos (ex
L . 8, § ult., D. Quod met. caus.J.
»Hi autem omnes excommunica-
clerici ( B o n a c , loe. cit., punct. 2,
num. 26; F i l l i u c , XVI, 199): et licet
t a n t u m ad tempus recurrant, vel im-
pediant; v. c , quoad alter obtinuerit
regium exequátur, vel quoad resíitue-
rit ablatum injuste (Duard., Q. 9, 10;
Regin., I X , 322. Nec enira ideo ces-
sat injuria in Sedem Apostolicam.)
Nec excusantur quia recurrunt, i m -
pediunt, etc., non ex contemptu
Apostólica; Sedis, sed quia putant no-
citura sibi acta vel litteras huj usino-
di; inest enim contemptus reipsa:
nec si ea obreptitia esse dicant; pri-
mum, quia hoc dispiceré pertinet ad
judicem ecelesiasticum, deinde quia
secus latissima cavillationibus et fal-
laciis sterneretur via (Bonacina,
punct. 2, números 19 y 20.) Nisi for-
te constet revera esse obreptitia, et
judex ecelesiasticus adiri nequeat, et
sit in mora periculum (Tolet., v. Ex-
communicatio, num. 9; Sayr., III,
17, 5.) Aliud juris est, si quis credat
ea falsa esse: nam si falsa? sunt, ex-
cusatur reipsa (§ 9); sin minus, bona
fide excusatur. Véase Schmalz., V,
zo, 4.)»
* «Praesens censura tuetur Litteras
et Acta S. Sedis: per quaa Acta intel-
ligenda sunt omnia documenta, gra-
fía; et justitiae profecta, sive imme-
diate a R. Pontífice et a S. Sede,
v. gr., a S. Pcenitentiaria, vel ab alus
SS. Congregationibus: sive medíate
per Legatos, Nuntios, etc. (Marc, t o -
mo 1, núm. 1322.) *
3 4 3 9 . N O T A 9 . E n cuanto á
a
esta excomunión, poco hay que de-
cir, porque está bien clara: tan sólo
advertiré que en el día se llama falsa-
rio el que cometió una falsedad, aun-
que sea tan sólo una vez, como afir-
ma el Sr. Annibali, citando á Pir-
57° LIBRO VII. TRATADO I I I .
hing, 5, 20, 25, á Schmalz., v, 20,
35. Lo demás acerca de esta excomu-
nión puede verse en la explicación
que hace el Sr. Annibali.
* Por letras apostólicas de las que
se habla en esta censura nona, se en-
tienden, como en la nota anterior-, ora
las letras que inmediatamente pro-
ceden del Sumo Pontífice , ora las
que provienen mediante las Sagradas
Congregaciones. (S. 0 . 1 3 Jan. 1892.)
3<r40.' N O T A 10. En cuanto á la
décima excomunión, se trató lata-
mente en el sacramento de la Peni-
tencia: tan sólo añadiré el decreto de
la Inquisición Universal, de 4 de
Abril de 1871, que confirmó lo que
ya anteriormente había sido manda-
do, esto es, que en las concesiones
hechas por Su Santidad para absol-
ver de todos los casos reservados aun
speciali modo al Papa, nunca se enten-
diese que se facultaba para absolver
al cómplice venéreo, ni para absolver
de la censura en que incurre el sacer-
dote que absuelve á su cómplice ve-
néreo, fuera de los casos en que lo
puede hacer según la disposición de
Benedicto XIV: de modo que, como
muy bien dice Avanzini: «Dici potest,
excommunicatiónem latam in atten-
tantem absolutionem complicis esse
hodie specialissimo modo reservatam;»
y, por lo tanto, no habiendo una de-
legación especialísima, no puede el
sacerdote cómplice absolver á su cóm-
plice venéreo; y así sólo el Papa que
lo prohibió tan severamente, puede
dispensar en esta materia.
* Se advierte que la palabra absol-
ventes recae aun sobre aquellos que
absuelven al cómplice in peccato tur-
pi con ignorancia crasa y supina
(S. O. 13 de Enero 1892; véase el nú-
mero 2348); é incurren en la censura
los que simulan la absolución (S. P .
i.° Marzo 1878) como ya se ha expli-
cado hablando del Sacramento de la
Penitencia, en el núm. 2352. Téngase
presente la siguiente respuesta del
Santo Oficio á la duda propuesta por
el obispo de Orleans: «An probibitio
absolvendi complicem in materia tur-
pi restringi debeat ad tactus; an vero
comprehendat omnia peccata gravia
contra castitatem exterius commissa,
etiam illa MJUSB in meris aspectibus
consisterent . Sanctum Officium, die
28 Mali 1873, responden mandavit;
Comprehendi nedum tactus, verum
omnia peccata gravia et exterius com-
missa contra castitatem, etiam illa,
qua? consistunt in meris colloquila et
aspectibus, qui complicitatem. impor-
tant.)) (Véase él núm. 2348.) (Véanse
los números 207 y 2365, en donde se
dice cómo y en qué circunstancias
puede uno ser absuelto hoy de los
reservados papales extra articulum
mortis.
Ponemos á continuación el novísi-
mo decreto emanado del Santo Oficio
en 7 de Junio de este año de 1899,
como declaración de otro decreto pu-
blicado en 9 de Noviembre de 1898,
el cual puede verse en la nota apar-
tado 5 . del núm. 2365. Dice así:
0
«Sacerdos Titius in regionem ex-
traneam se contulit ad confitendum
peccatum Summo Pontifici reserva-
tum . Porro confessori declaravitr
nec opera ministerii sui n e c s u b -
stantiam facultatum sibi permitiere
iterum aggredì iter ad recipiendam
responsionem Sacra? Pcenitentiarias;
2.°,nimis onerosum sibi fore ad alium
confessarium se praesentare in propria
regione quod signanter voluit devi-
tare iter assumens.
»Hisce expositis , Episcopus N.
pro sua norma humiliter a Sanctitate
Vestra petit utrum supradictus casus
etiamsi agatur de absolutione com-
plicis, inter eos annumerari debeafc
praevisos in decreto S. Officii, die 9
Novembris 1898, et confessarius niti
possit pra?ladauto Decreto ad abso-
lutionem impertiendam sine recurstt
ad S. Pcenitentiariam necne.
«Feria 4.*,, die 7 Junii 1899. Ir*
Congregatione Gli. habita ad Emis.
a c R m i s . D D . Cardinalibus respon-
 CONSTITUCIÓN
dendum mandarunt: Non comprehen-
di.» (Ciudad de Dios, yol. 50, pág. 59.)
Pero se podrá absolver al penitente
en cuestión ateniéndose al tenor del
decreto del Santo Oficio, de 30 de Ju-
nio de 1886. *
3441. N O T A 1 1 . E n cuanto á
esta excomunión, se ha de notar que
«usurpare est rem ab alio occupare
quasi ad se pertinentem;» por lo tan-
to, no incurren en la excomunión pre-
sente los ladrones, rapiñadores y p i -
ratas, ni los que reciben las cosas
usurpadas que les dejaron en testa-
mento, ó por donación, los usurpado-
res de los bienes de las iglesias ó de
los beneficios (1), ni los beneficiados
que toman indebidamente las cosas
de su beneficio, como cortando árbo-
les indebidamente en las posesiones
del mismo.
«.Sequestrare: sequestrum est rei
• controversae sive mobilis, sive immo-
bilis, penes tertium depositio, ut,
lite finita, victori restituatur (ex leg.
109, de V. S. L. 1 2 , Depos.).
P. ¿Incurren en esta excomunión
los que usurpan ó secuestran bienes
eclesiásticos qne no pertenecen á per-
sonas eclesiásticas por razón de sus
iglesias ó beneficios; por ejemplo, los
bienes de lugares piadosos, de hospi-
tales, de confraternidades laicales y
otros semejantes?
R. Gury, adicionado por un teólo-
go romano (edición de 1873, pági-
na 608, nota 2), afirma que incurren
en esta excomunión, fundándose en
que aunque la administración de es-
tos bienes «ad laicos aliquando perti-
neat, sunt tamen bona ecclesiastica,
ac saltem plerumque sub plena Epis-
copi, vel Órdinarii, vel regularium,
(1) P o r q u e , c o m o d i c e A v a n z i n i ( n o t a
18), a q u í se t r a t a de u n a c e n s u r a q u e d e -
p e n d e de la v o l u n t a d d e l l e g i s l a d o r ; y así
t i e n e l u g a r a q u e l l a r e g l a del d e r e c h o : - L e -
gislator, q u o d voluit, expressit; quod au-
tem non expressit, noluisse censendus
est.» * recho de patronato laical, Avanzini
APOSTOLICA SEDIS. 573
vel alterius denique ecclesiastica; au-
ctoritatis jurisdictione posita, cut
proinde jurisdictioni non solum bona
ac redditus, sed etiam persona; sub-
jiciuntur; atqui ejusmodi jurisdictio
ad ecclesiasticas personas non alia
ratione pertinere videtur nisi ratione
ecclésiarum suarum, quarum titulo
ipsa locorum piorum bona eisdem
concredita atque subjecta sunt: ergo
etiam qui haec bona, de quibus est
quaestio, ad ecclesiasticas personas
ratione suarum ecclesiarum pertinentia
usurpant vel sequestrant, censendi
sunt in hoc articulo comprehensi.»
No obstante la anterior opinión de
Gury, tengo por más probable que los
bienes de que se habla en la anterior
pregunta, aunque sean usurpados ó
secuestrados, no se comprenden en
esta excomunión reservada al Papa
speciali modo, porque parece conclu-
yente la razón que da Avanzini (pá-
gina 27), á saber: que dichos bienes
no pertenecen á personas eclesiásti-
cas ratione suarum ecclesiarum aut be-
neficiorum, que son las palabras lite-
rales de la excomunión. Lo mismo
dice el Sr. Annibali en la exposición
de esta excomunión (pág. 36), citan-
do varios autores que se pueden ver
en aquel lugar.
En cuanto á las capellanías laica-
les, dice el Sr. Avanzini que tampo-
co se comprenden-en esta excomu-
nión, y da la siguiente razón:
«Quia capellaniae laicales non a p -
pellantur nec sunt vero sensu benefi-
cia, et resolvuntur in pias fundatio-
nes vel pia legata: ñeque eriguntur
auctoritate Episcopi; ideoque eorum
bona nec ecclesiastica stricto sensu
appellantur: quamquam ex volúntate
fundatoris et natura rei- haec bona
sint plerumque inalienabilia, et ve-
nia ApostolicaB Sedis indigeant, ut
alienari possint.» Lo mismo dicen
los señores Annibali y Salazar.
E n cuanto á los que usurpan ó se-
cuestran los bienes ó réditos del de-
£7«
L I B R O VIL TRATADO I I .
es de parecer que se comprenden en
esta excomunión, y da la razón s i -
guiente:
«Ejusmodi enim bona ad ecclesias-
ticas personas pertinenza, sunt bona
beneficiorum stricto sensu accepto-
rum, quamquam base beneficia sint
obnoxia alicui servitud patronorum,
qui jus habent prsesentandi beneficia-
t u m quum vacaverint,. jus habent ad
.quasdam prasrogativas honoris,» etc.
Se pregunta : los que usurpan ó
secuestran los bienes de los monas-
terios, ¿incurren en esta excomunión?
R. Avanzini (pág. 27), en la expo-
sición de esta censura, dice así: «Af-
firmative: pertinent enim ad perso-
nas ecelesiasticas ratione suarum ec-
clesiarum.»
Por el contrario, el Sr. Annibali
,(pág. 37), en la exposición de esta
censura reservada al Papa speciali
modo, después de decir que no incu-
rren en ella los que ocupan bienes
fjiice competimi alicui capellanice laicali
(como queda dicho), añade: «Nec, ut
puto, monasteriis; primo quia hasc
vel ad ipsa monasteria, vel ad eorum
sacristías, vel ad Ecclesiam Roma-,
nam pertinent.»
Es verdad que si bien los que usur-
pan ó secuestran algunos bienes ecle-
siásticos que no pertenecen á los
comprendidos en esta excomunión no
incurren en ella, como queda dicho,
no por esto se libran de incurrir en
la excomunión que lanza el Tridenti-
no, reservada al Papa, si bien no spe-
ciali modo, de la cual se hablará des-
pués.
* «An qui emunt ecelesias acbona
ab usurpatoribus usurpata incidant in
excommunicationem Romano Ponti-
fici reservatam vi hujus articuli;» es
decir, del art. 1 1 de las censuras
especialmente reservadas? El Santo
•Oficio, el día 8 de Julio de 1874, res-
pondió: Negative. Véase la excomu-
nión simplemente reservada al Papa
por el Concilio de Trento en el n ú -
mero 3476. (Véase Varceno, tomo 2,
Dé censuvis, explicación acerca de la
censura del art. 11.) *
3 4 4 2 . N O T A 12. En cuanto á esta
nota invadentes, destruentes, etc., nec
non ad singulapvœdicta auxilium, e t c . ,
véase el tomo 1 de Acta Bandee Sedis,
pág. 565; véanse también las contes-
taciones dadas por la Sagrada Peniten-
ciaria en 14 de Diciembre de 1866, que
se hallan en el tomo 2 de las citadas
Adas, pág. 675, pues me alargaría de
masiado si me detuviese á explicar
minuciosamente lo mucho que se ha
escrito sobre esta excomunión, aten-
didas las numerosas dudas que sur-
gieron por razón de los sacrilegos y
escandalosos atentados contra los E s -
tados Pontificios.
* En esta excomunión incurren:
1) Qui vi adhibita invadunt, des-
truunt, vastant, detinent etiam sub
praetextu seditionis praecavendae, vel
per se, vel per alios, v. gr., suos mili-
tes aut ministros , civitates , ter-
ras, etc. 2) Qui usurpant, perturbant
jurisdictionem supremam, quae Ro-
mano Pontifici in sua Ditione com-
pètit, ipsum impediendo ab illa exer-
cenda; vel illam retinent, etsi ab aliis
acceperint, uti haeredes. Porro id re-
spicit temporalia, ut jus gubernandi,
leges condendi, magistratus creandi,
milites habendi, nummos cudendi,
tributa imponendi, et cetera similia.
3) Qui auxilium, consilium aut favo-
rem praebent invadentibus, destruen-
tibus, perturbantibus ac detinentibus
supradicta l'oca, jura et jurisdictio-
nem. Sed quoad detinentes, illi tan-
tum intelliguntur qui proximam, ut
usurpatores in possessione sistant,
operam prœstant, v. gr., pecunia, de-
là tionibus, consiliis, scriptis; non
vero si remote tantum concurrunt,
ut qui usurpatoribus aedes locant,
inserviunt, etc. Ceterum, notât Avan-
zini, ut censuram incurrant auxilium,
consilium, favorem preebentes, etc., re-
quiritur vera et formalis cooperatio
et realis adhassio, quaa non consistit
solum in' intentione, sed in actione,
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A SEDIS 575:
et. quidem non ex ignorantia aut gra- dis se fulminó otra excomunión por
vi metu, sed ex deliberata volúntate Nuestro Santísimo Padre Pío I X ,
procedente cum scientia censura;. en 5 de Octubre de 1873, en su cons-
Quod constat ex S. Pcenitentiariae titución que comienza Romanus Pon-¡
responso i o Dee. 1870. tifex, cuya censura está también re-
Quaesitum fuerat a Sacra Pceni- servada speciali modo al Papa. E s t a
tentiaria: An confessarli debeant ha- constitución puede verse por extenso
bere uti censurâtes eos qui suffra- en el tomo 7 de Acta Sanctes Sedis,
gium pro Italia; sub uno rege unione páginas 401 y siguientes. Compen-'
sive timore, sive dolo, sive ignorantia diando lo más esencial de ella, digo
ducti dedere; tum eos qui idem suf- que son castigados con la expresada
fragium dederunt in aliis provinciis excomunión reservada al Papa special
extra Pontifìciam ditionem, aut de- li modo:
derunt suffragium negativum aut «i.° Canonici ac dignitates ca-
nihil significans; tum eos qui non ti- thedralium ecelesiarum vacantium,
more gravi permoti domos suas lu- qui ausi fuerint concedere et transfer-
minibus ornarunt, usi sunt signis re ecclesia; vacantis curam, régimen
tricoloribus, etc., aut levitate ducti et administrationem, sub quovis ti-
cantui Te Deum interfuerint; tum tulo, nomine, qusesito colore in no-
denique mulieres et minorennes qui minatum et prsesentatum à laica po-
votorum sive honoris protestationem testate, ex S. Sedis cencessione seu
(indirizzi) subscripserunt, vexilla con-privilegio, vel, ubi consuetudo viget,
suerunt? etc;—R. Censuras ecclesias- à capitularibus ipsis , electum ad
ticas juxta Litteras Apostólicas 26 eamdem vacantem ecclesiam.
Ma'rtii 1860, incurri S. Pcenitentiaria »2.° Nominati et praesentati, vel
respondit, ab iis, qui formaliter co- ut supra electi ad vacantes ecclesias,-
operantur vel ardhaarent rebellioni qui earum curam, régimen et admi-
ditionis Pontificia;. Quare ad digno- nistrationem suscipere audent sub no-
scendum in foro eonscientiaa, utrum mine provisoris , vicarii generalis,
quis censuras incurrerit discutienda aliove n o m i n e , ex concessione et
est per confessarium uniuscujusque translatione in eis peractam a digni-
conscientia.» En la constitución Apos- tatibus et canonicis, aliisque qui, de-
tolices Sedis ninguna mención se hace ficientibus capitulis, vicarios dépu-
de la palabra adhœrentibus; sólo ha- tant, aut vacantes ecclesias legitime"
blan de ella las letras apostólicas de administrant,
i,° de Noviembre de 1870, en las »3.° Ii omnes qui praamissis pa-
cuales se habla de los que se adhie- ruerint, vel auxilium, consilium aut
ren, condenándolos con la censura favorem praestiterint, cujuscumque
simpliciter reservada á Su Santidad; status; conditionis, praseminentiaa et
pero téngase presente que las pala- dignitatis fuerint., sospensioni et in<
bras adhœrentes et appvobanUs se re- terdicto lates sententiee speciali modo
fieren tan solamente á la usurpación Rapes reservatis subjacent.
del dominio pontificio. (Scavini-Del \->\f Qui vero praedicti episcopal
Vecchio, edición 14, tomo T , nùme-
}

li charactere sint insigniti, in pcenam

ro 876). El mismo autor trata con suspensionis ab exercitio pontifica-
más extensión la explicación del ar- lium et interdicti ab ingressu Eccle^
tículo 12 de las excomuniones espe- sise ipso facto absque ulla declaratio-
cialmente reservadas á Su Santidad. ne incidunt.
3443 . N O T A 1 3 . En cuanto á »Heic obiter animad verte praafa-
esta nota, se ha de advertir que des- tos canónicos et dignitates mulctari
pués de la constitución Apostolices Se- etiam pcena privationis fructuum ecy
574 L I B R O VIL TRATADO III.
clesiasticorum beneflciorum quorum-
cumque, aliorúmque reddituum eccle-
siasticorum per eos respective obten-
torum eo ipso incurrenda, et a Roma-
no Pontífice pro tempore existente
dumtaxat absolvenda seu relaxanda.
«Nominaros autem et praesentatos
etiam jure, quod eis per nominatio-
nem et praesentationem forte quaasi-
tum fuerit, privatos declaran.»
He puesto en este lugar la suspen-
sión y entredicho reservados á Su
Santidad, por haberse fulminado jun-
tos por este delito con la excomu-
nión reservada al Papa speciali modo;
y así á este lugar me remitiré cuan-
do se trate de las suspensiones y en-
tredichos reservados al Papa.
3 4 4 4 . Antes de concluir debo ad-
vertir que todavía hay otra excomu-
nión reservada al Papa speciali modo.
Los impíos, no contentos con haber
despojado hostilmente de sus domi-
nios temporales á Pío IX y cometido
en Roma tantos sacrilegos atentados,
han formado una sociedad verdade-
ramente diabólica para lograr que la
elección del Romano Pontífice no se
hiciese según el derecho canónico de
la Iglesia, sino por una elección del
pueblo, revolucionaria y democráti-
camente. Para que se tenga una no-
ticia exacta de este infernal proyecto
de las logias, que tendía á introducir
el cisma en la Iglesia católica, mejor
diré, á la destrucción del Catolicis-
. mo, voy á transcribir la declaración
de la Sagrada Penitenciaría, la cual
se dio con aprobación de Nuestro
Santísimo Padre Pío IX, y se verá
la nueva excomunión reservada al
Papa speciali modo. Dice a s í :
«Nonnulli sacerdotes confessárii in
alma Urbe humiliter exponunt, hoc
tempore per eam circumferri quod-
dam folium continens programma
typis impressum cum adnexis sche-
dis associationis, quo fideles sollici-
tantur ad adhaerendum cuidam socie-
tati in eum finem institutae vel insti-
tuendae, ut, quandocúmque Apostóli-
ca Sedes vacaverit, populus Romanus
concurrat in Summi Pontificis elec-
tione. Societati nomen inditum est
Società cattolica italiana per la rivendi-
cazione dei diritti spedanti al popolo
Christiana ed in ispecie al popolo roma -
no. Qui autem huic societati dant
nomen declarare expresse debent,
prout ex schedarum forma, se assen-
tire doctrinis in programmate enun-
ciatis, et obligationem coram duobus
testibus contrahunt se operam datu-
ros ut tales doctrinae propagentur, et
societas ipsa dilatetur. Itaque acce-
dentibus (Dei opitulante gratia) ad
sacramentalem confessionem iis qui
hujus pravae societatis promotores
extiterunt, vel qui subscripserunt,
caeteris'que adhaerentibus et fautori-
bus, praefati confessarii, ut eos rite
absolvere valeant, programmatis et
schedarum exemplum S. Poeniten-
tiariaa expendendum r e m i t t u n t , et
sequentium dubiorum solutionem ex-
postulant:
» i . An omnes et singuli prsedic-
tae societati nomen dantes, vel eam
promoventes, aut ei quomodocumque
faventes, vel adhaerentes, excommu-
nicationis majoris poenam ipso facto
incurrant?
» 2 . E t quatenus affirmative, an
hujusmodi excommunicato sit Ro-
mano Pontifici reservata?
«Sacra Poanitentiaria, attentis om-
nibus expositis, et inspecta natura ac
fine hujusmodi societatis, facta prae-
missorum relatione Sanctissimo Do-
mino Nostro Pio Papas IX, et eodem
Sanctissimo Domino approbante, ad
proposita dubia respondet ut sequitur:
»Ad primum: Affirmative,
t » Ad secundum: Incorri excommuni-
cationem lata sententi^ speciali modo
Romano Pontifici reservalam.
» Datum Romas, in S. Pcenitentia-
ria, die 4 Augusti 1 8 7 6 . — R . , C A R D .
M O N A C O , pro P. M . — H I P . , C A N . P A -
LOMBI. S. P. Secret.»
3 4 4 5 . NOTA 14. E n cuanto à
està nota, se ve:
 DE LAS IRREGULARIDADES. 575
l.° Que ni los Obispos ni digni-j esto quedan derogados los privilegios
dad alguna pueden absolver de las especiales concedidos personalmente
catorce anteriores excomuniones re- por el Papa antes de dicha constitu-
servadas al Papa speciali modo, si no ción, ó que se concedan posterior-
tienen delegación especial de Su San- mente, como consta de la siguiente
tidad. (Véanse los núms. 207 y 2365.) declaración dada por la Sagrada Con-
2.° Que por la bula de la Cruza- gregación del Santo Oficio á una con-
da se puede absolver de todas ellas, sulta que se le hizo. Dice asi:
satisfacía parte, exceptuada tan sólo «Per constitutionem (Apostolice Se-
la excomunión impuesta contra la dis) Sanctissimus Pater nullatenus in-
herejía mixta y contra el sacerdote fcendit ne mínimum quidem detrimen-
que absuelve indebidamente á su tum inferre facultatibus cujuscumque
cómplice venéreo, contra lo dispuesto indolis, quse a S. Sede ante promul-
en las bulas pontificias. (Véanse los gationem ejusdem constitutionis con-
húmeros del párrafo anterior.) cessae fuerint, sive ha; quinquennales
3. Que cuando no se incurre en sint, sive extraordinaria?, sive respi-
0

la excomunión por cualquier motivo, cientes praesens jubilaBum; atque vult,

el pecado no es reservado, por ser re- ut in suo pleno vigore parmaneant
gla general que cuando no se incurre tempore perdurante in dictis conces-
en la excomunión reservada al Papa, sionibus sive indultis praefinito.»
no es reservado el pecado por el cual 3 4 4 6 . N O T A S 16, 17 y 18. Las
se impone la censura; á diferencia de excomuniones que á continuación se
los reservados sinodales, que son re- expresan, reservadas al Papa non spe-
servados principalmente ratione gra- ciali modo, son:
vitatis: y así, aunque no se incurra i.
a
La que se impone contra los
en la excomunión que les esté adjun- que enseñan ó defienden pública ó
t a , se incurre en la reservación sino- privadamente proposiciones condena-
dal del pecado, corno con la opinión das por la Silla Apostólica bajo pena
más probable dice San Ligorio. de excomunión Uta. E l Sr. Annibali,
N O T A 15. E n cuanto á esta nota, exponiendo el sentido de esta exco-
se ha de advertir: munión, dice que por la palabra docere
i.° Que la excomunión que se se entiende nescientibus tradere; por la
impone contra los que sin delegación palabra defenderé se entiende earum
especial absuelven de alguna de estas patrocinium susciptre , quasi fuerint
excomuniones reservadas al Papa spe- damnalione indignen; y añade:
ciali modo, es necesario, para incurrir «Quare, si quis dicat simpliciter se
en ella, que se verifiquen aquellas tenere hanc vel illam propositiones
palabras absolvere prcesumentes: y así, non fuisse damnandas, existimo ex-
si se absolviese por ignorancia, aun- communicationem effugere.»
que fuese gravemente culpable, no se Después continúa, y dice que ha-
incurriría en dicha excomunión: en biendo sido condenadas muchas pro-
esto no hay duda. posiciones juntas, si alguno «conjun-
0
2. Que si bien el que absolviese ctim doceat, defendat eas qua? pro-
con presunción, audacia, temeridad, scripta; sunt una simul, alia; quasi
ó scienter incurriría en dicha excomu- haereticas, alia? quasi errónea?, etc.,
nión, ésta tan sólo sería reservada al is hodie haereticus est; atque ideo ex
Papa simpliciter, mas no speciali modo: hoc capite incurrifc aliam excommu-
en esto tampoco hay duda. nicationem speciali modo Romano
Por último, aunque esta cláusula Pontifici reservatam.»
deroga todos los privilegios concedi- El Sr. Annibali, en el mismo lugar
dos á cualesquiera personas, no por (pág. 42), hablando del que t a n sólo
576 . L I B R O V I I . T R A T A D O III.
expresa su parecer á favor de una pro-
posición condenada, pero no la defien-
de, dice así:
«Scilicet, is significai tantum quid
sentiat: quando autein lex hos quoque
damnare voluit qui contra sentire
prsesumunt, id expresit, u t in cap.
Unigenitus, Clem. XI, 8 Sept. 1 7 1 3 .
Dixi hanc vel Mam propositiones, nam
si de omnibus dixerit, et aliqua dam-
nata sit quasi hseretica, hodie haere-
ticus foret.»
E n cuanto á la, segunda parte de
esta excomunión, ya he tratado lata-
mente en el sacramento de la Peni-
tencia, cap. 6, art. 3, núm. 2185 y
siguientes. Tan sólo advertiré aquí
que se incurre en la excomunión y se
condena la proposición en los mismos
términos y del mismo modo que ex-
presó Benedicto XIV en su constitu-
ción Suprema, de 7 de Julio de 1745,
y en la Ubi primum, de 2 de Junio
de 1746. Por lo tanto, expresando
esta excomunión de Pío IX que se
condena en los mismos términos que
la condenó Benedicto XIV, conviene
copiar las palabras de este gran Pon-
tífice. Dicen así:
«Qui autem ausus fuerit docere lici-
tam esse praxim exquirendi nomen
complicis, denuntiata, nisi revelarent,
absolutionis sacramentalis negatione; vel
scribere aut loqui prexsumpserit in
ejusdem damnataa praxis defensio-
nem, incidit ipso facto in excommu-
nicationem Romano Pontifici reser-
vatam.»
«Tribus igitur, añade el Sr. Anni-
bali, opus est ut excommunicatio eum
teneat: ut doceat hanc praxim
licitam esse; 2 . , ut utrumque simul
0
licitum esse doceat, id est, et ex-,
quirere nomen complicis, et reti-
centi absolutionem denegare; utque
3 . , temere hsec doceat: itaque si
0
unum ex his desit, excommunicatio
cessat. »
* Para incurrir en la excomunión
fulminada en este artículo, las pro-
posiciones deben estar condenadas
por la Sede Apostólica, es decir, por
el Romano Pontífice, sea por sí m i s -
mo, ó sea por el Santo Oficio, como
dice Marc, núm. 1328, ó bien por
alguna Sagrada Congregación depu-
tada por el Sumo Pontífice para for-
mar juicio de estas proposiciones,
como dice Ninzatti, núm. 1729, mas
no por los Concilios ecuménicos; por»
que hablando en rigor, las proposi"
ciones condenadas por los Concilios
ecuménicos no se dice que están
condenadas por la Santa Sede, y la
condenación debe estar hecha bajo la
pena de excomunión latee sententies
que afecte á las mismas proposicio-
nes, y no sólo al libro en que se. con-
tienen. De esta última cláusula se
infiere, dice Ninzatti en el mismo
número, que «hujus canonis censuram
ab eo non incurrí, qni propositiones
simpliciter damnatas (v. gr., proposi-
tiones Syllabi) docet vel defendit.
Qui docet vel defendit propositionem
damnatam ut haereticam (hujusmodi
sunt non paucae propositiones Syl-
labi ) sciens eam haereticam esse,
non hanc excommunicationem incur-
rit, sed excommunicationem speciali
modo Romano Pontifici reservatam
in primo hujus constitutionis a r -
ticulo.» *
3 4 4 7 . N O T A 19. E s t a excomu-
nión es de las más antiguas latas que
se conocen en la Iglesia. Fué impues-
ta por Inocencio II á favor de los clé-
rigos seculares y regulares, y se llama
privilegio del canon. E s t e privilegio
no se ha de entender estrictamente,
sino muy latamente. He aquí las pa-
labras de Avanzini sobre el canon del
Concilio Lateranense, que en sustan-
cia es el mismo que el de la constitu-
ción Apostolices Sedis, exceptuada - la
facultad de absolver, que en parte
concedió el Tridentino á los Obispos
y á'los prelados regulares, como se
dirá después:
«Haec canonis verba (las del L a t e -
ranense) ampia ratione tum Romani
Pontífices, tum explanatores sacro-
 CONSTITUCIÓN APOSTOLICHE S E D I S .
rum eanonum in titulo - Decretalium,
De seni, excom., interpretati sunt:nam-
que idem est sive masculus, sive fce-
mina, pariterque sive saecularis, sive
regularis persona sit percutiens, ex
cap. Cum pro causa, cap. Porro, cap.
Monachi, de seni, excom. Percussus,
sive sit clericus saacularis, sive regu-
laris, ex cap. 3 , cap. Cum pro causa,
eod. tit.; et idem si clerici se ad i n -
vicem percutiant. Incurrunt eamdem
pcenam non solum percutientes, sed
mandantes, instigantes, consulentes
et sollicitantes, ex vulgata regula, qui
per alium facit, per se ipsum faceré
videtur. í t e m auxiliantes, faventes et
adsistentes percussori clerici: glossa
in cap. Midieres, de seni, excom. ítem
canonis poenam incurrit etiam offen-
dens clericum minoribus et prima ton-
sura initiatum: cap. i, Decleric. conjug.,
in 6; nec non conversos ecclesiarum
regularium: cap. Non dubium; cap.
Parochianos, cap. Ex tenore, cap. Mo-
nialibus, de seni, excom. Similiter no-
vitii religionis approbatas gaudent
privilegio canonis : cap. Religioso,
§ fin., De seni, excom. in 6 . Hi sunt
casus praecipui.»
A continuación añade Avanzini
que, aunque las palabras del canon,
tomadas en todo su rigor, no tienen
tanta extensión, la costumbre y la
tradición las han interpretado con esa
latitud, porque los fieles han mirado
siempre con mucho horror el sacrile-
go crimen que cometen los que ponen
manos violentas en las personas con-
sagradas á Dios.
* Porro quatenus censura constit.
Apostolices Sedis convenit cum veteri
canone, ex eodem canone vim suam
accipere debet, ut declaravit Pius IX
in constitutionis proemio. Nonnulli
tamen constit. Apostolices Sedis inter-
pretes arbitrantur censurami hujus
articuli non esse extendendam ad
mandantes, consulentes, etc. (Nin-
zatti, num. 1730.) De esta opinión
son el cardenal d'Annibali, núm. 367
de su Summula, tomo 1; el Sr. For-
TOMO I I I .
577
[misani, Valerini, por él citados en la
nota 3 8 del lugar referido, y Scavini-
Del Vecchio, el cual, en el núm. 8 8 3 ,
tomo 1, de la obra lata, se expresa
del modo siguiente: «An hanc ex-
communicationem incurrant m a n -
dantes , consulentes , percussionem
ratam habentes; alii affirmant, nam
censurain hanc ita interpretantur an-
tiqui cañones. Sed alii probabilius
negant, tum quia verba non sunt ex-
tendenda ultra propriam et naturalem
significationem; tum quia quando le-
gislator id intelligi voluit, expressit,
ut patet in aliis censuris. Constitu-
tio autem Apostolices Sedis appellai
ad antiquos cañones, non quoad i n -
currendam hanc censuram, sed quoad
facultatem ab illa absolvendi.»
Pennacchi, examinando las razones
de los partidarios de ambas opiniones,
dice lo siguiente: «Confessarii qua-
propter, quibus casus ejusmodi defe-
rantur, tuto possunt mandantes, etc.,
percussionem clerici, vel utriusque
sexus monachi absolvere, quousque
a Sancta Sede Apostolica, opposita
declaratio facta non fuerit.» (App. 1 7 ,
pag. 494, tomo 1.) Sobre si los i m -
púberes incurren ó no en esta exco-
munión, el cardenal d'Annibali sos-
tiene que no ( § i m . 367). Scavini-Del
Vecchio, en el número arriba citado,
se inclina á Ja parte negativa: «An
huic excommunicationi subjician-
tur impúberes, alii affirmant ex vete-
rum canonum interpretatione, quibus
explicite. derogatum non est. Negant
alii, quia praesens Constitutio de illis
silet; quae quidem, quando vult etiam
impúberes comprehendere, id expri-
mit, ut expressit quoad clausuram
monialium. *
El Sr. Annibali, explicando las per-
sonas á quienes favorece el privilegio
del canon, dice así:
«Clericorum appellatione veniunt
omnes tonsuram adepti: appellatione
monachorum omnes regulares utrius-
que sexus; novitii, tertiarii, eremi-
tas, qui de mandato Episcopi alicui
37
578 L I B R O VIL TRATADO III.
ecclesia? vel a?dicula? (i) inserviunt.»
L a acción que se castiga es impo-
nere manus violentas, esto es, «quoties
in personam non verbis, sed re fit
injuria; id est, quoties lssditur corpus,
libertas, dignitas. Corpus, ut ecce si
clericum veneno sustuleris (S. Al-
phonsus 7, 28). Is excommunicatio—
nem incurrit, cum primum venenum
laadere coeperit (S. Alphonsus, 15),
vel prosequutus eurri fueris ut in
praeceps corrueret, vel ex equo deci-
deret, et corruit, decidit (Suar., De
censuris, 2 1 , 1 , 26; Schmalz., nu-
mero 226): non item si praeter tuam
intentionem casu corruit (Croix, nu-
mero 308; v. S. Alphonsum 7, 274):
libertas, cum detruditur in carcerem,
aliumve locum , privatum quoque:
dignitas, quoties vis adhibetur, veluti
si rhedam sistas qua vehitur , aut
equum quo insidet (S. Alphons., 274);
si aliquid ei detraxeris, veluti crume-
nam, pileum, baculum; vel aliud con-
tumeliosum in ipsum admiseris, utpu-
ta, si sputo, pulvere, luto eum fceda-
veris, si vestes, quibus indutus erat,
conscideris, etc. (Schmalz., v. 39, 226;
Laym. et S. Alphons. 2, ce.)»
La percusión puede ser de tres ma-
neras; pero como se trata de una ma-
teria tan-importante fi tan variada,
voy á copiar literalmente las pala-
bras de SanLigorio (lib. 7, núm. 277).
Dice así:
«Oportet igitur distinguere: alia est
percussio enormis, alia mediocris, sive
gravis, alia levis, qua? non jam dicitur
levis quia importat tantum peccatum
veníale, ad incurrendam enim excom-
municationem semper requiritur cul-
pa gravis, sed dicitur levis respectu
ad gravem et enormem. Hujusmodi
distinctio communiter a doctoribus
assignatur, et colligitur a constitu-
tione in Extrav. Prcelect., qua? in ex-
tensum refertur a Navar., Manual.,
cap. 27, n u m . 91 (pag. mihi 547),
(1) Capilla ó ermita.
ibique ab aliis attribuitur Innoc. IV,
et ab aliis Pio I i , sed Navarrus earn
attribuit Joanni XXII.
»Ceterum communiter auetores
illarn a d m i t t u n t , . ut Cabassutius,
tomo 1, lib. 5, cap. 2, num. 6, et Pa-
laus, Bon., Roncag. et infra citandi.
In praefata autem Extrav. sie legitur:
Respondemus percussionem levem
esse pugni, palma?, manus, pedis,
digiti, aut baculi, aut lapidis, quaa
nullam maculam, neque suggillatio—
nem carnium relinquit, neque ab-
scindit membrum, sine extractione
dentium, sine avulsione multorum
capillorum, sine effusione multi san-
guinis. Nolumus tarnen dicere quod
hujusmodi levis percussio, ut pugni,
aut unguis, fiat atrox ob multi san-
guinis effusionem. Ad judicandum
tarnen quae lassio sit levis, mediocris,
aut enormis, volumus diligenter per-
pendi non solum factum, sed etiam
qualitatem ejus, et modum percutien-
di cum omnibus suis circumstantiis
loci, personae, et aliis. Persona?, si
est magister, judex, pxaelatus, pater,
patronus, aut dignitas, percussus in-
juste a subdito aut ab alio se viliori,
quia ex hoc interdum censentur gra-
ves injuria?, qua? ex se sunt leves aut
medioeres. E t quia conditio negotii
non patitur integram determinatio-
nem hujus rei, relinquimus tuo arbi-
trio ut declares qua? sit levis, et qua?
enormis injuria ; admonentes ut po-
tius declares in dubio esse percussio-
nem gravem, et ab ea non posse a b -
solvere, quam declarando levem esse,
occasionem praebeat laedendi statum
ecclesiasticum.
»Hinc dicunt doctores esse percus-
sionem mediocrem illam qua extrahi-
tur dens, vel capillorum copia evelli-
tur, aut fit suggillatio carnis qua san-
guinis copia effunditur absque gravi
laesione vel injuria: ita Bon., d. 2,
p. 6 , sect. 5 - , num. 8, et R o n e ,
a
p. 104, q. 1, r. 3 . Percussionem vero
enormem dicunt idem Bon. et R o n e ,
ac Palaus, d. 3, p. 2 3 , § 4, num. 2;
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S . 579
Tourn., torn. 2, p . 465 , et C o n e , curren los percusores de clérigos 6 re-
p. 468, num. 9, esse, si magna inter- ligiosos, y dice asi:
vene vulnerato , vel magna sangui- «A percussione levi, etiam publica,
nis effusio aliunde quam e naribus, possunt absolvere Episcopi, ut docent
vel magna injuria. communiter doctores. E t sic pariter
»Num. 278. Communiter autem eorum vicarii generales, quia hoc ha-
advertunt prsefati auctores et alii, bent Episcopi de jure ordinario... A
quod saspe percussio levis potest eva- percussione enormi aut mediocri , si
dere gravis vel enormis ratione cir- est publica, potest absolvere tantum
cumstantiarum, nimirum: Papa, aut Legatus à latere, qui gau-
» i.° Ratione persona lessa , prout det auctoritate pontificia, ex cap. Ad
abbas, praalatus monasterii , aut j u - eminentiam, de sent, exeom. Item pos-
dex, herus , aliusve in dignitate con- sunt etiam Legati missi ad aliquam
stitutus, dicunt Palaus, Bon., C o n e , provinciam , ex cap. penult. De offic.
Tourn. et Rone., loc. cit. legati. Si vero percussio fuerit occul-
»2.° Ratione persona Iczdentis, ut ta , possunt ab ea absolvere etiam
si officialis laicus auctoritative per- Episcopi, ex cap. Liceat 6, in sess. 24
cutiat clericum, vel plebejus eccle- Trid.: et a publica etiam mulieres, ex
siasticum nobilem: Suar., disp. 22, cap. Mulieres, de sent, exeom. E t hoc
sect, i , num. 91; R o n e , loc. cit., et etiamsi percussio fuerit enormis , u t
Bon., d. num. 8, cum Nav. , Mol., Viva, q. 5, art. 5, num. 10, cum
Fil. et Regin. Suar., Mol., et Fil. E t sic pariter
»3. Ratione persona coram qua fit possunt absolvere impuberes, etiamsi
0

pércussio, nempe, si fit coram praslato, hi post pubertatem absolutionem pe-

aut alia persona in dignitate con- tant: Viva, loc. cit., cum iisdem a u -
stituta: Bonacin., Roncag., et Palaus ctoribus, ex cap. Pueris fin., eod. tit.
cum Mol. Item eos qui collegialiter vivunt, si
»4. Ratione scandali , nempe , si percussio fuerit gravis; non vero si
0

monachus cum gravi scandalo cleri- enormis: vide dicta num. 68, circa
cum saecularem percutiat: Viva , De finem ad num. 10. Item omries impe-
censur. , q. 5, art. 3, num. 8; R o n e , ditos adire Romam, juxta dieta cit.
loc. cit., et Bon. ib., qui addit idem num. 88.»
esse, si percutiat clericum in claustro En este nùmero, hablando el Santo
coram regularibus. de los que se hallan impedidos de
»5. Ratione loci, nempe , si per- presentarse personalmente en Roma,
0

cussio fit in ecclesia , vel platea: Ca- dice asi:

bass., torn. 1, lib. 5, cap. 2, num. 6, «Etiam impediti censentur illi qui
Pal., Cone, Tourn., et R o n e simul vitam ducunt , ut milites , vel
»6.° Ratione temporis , ut si quis qui in seminario morantur: unde hi
percutiat clericum sacris vestibus in- ab Episcopis absolvi possunt à casi-
dutuin, vel dum vacat publicis officiis bus Romano Pontifici reservatis , ut
in choro, vel in actu processionis, aut Milante in diet. prop. 3, et Barb.,
publicas supplicationis: Cabass., Pal., alleg. 41 , num. 1 6 , cum Nav.,
Tourn. et R o n e Bon., etc., ex cap. Quoniam, de vita et
»7. 0
Ratione injurice , ut si quis honest, cleric, ubi datur facultas Epis-
clericum denudet, vel atramento aut copo absolvendi eos qui simul vivunt,
stercore ejus vultum fosiet, ut Ca- si quis eorum clericum socium per-
bass., loc. cit.» cusserit, modo percussio non fuerit
Después San Ligorio (num. 279), enormis. Denique censentur impediti
continua explicando quiénes pueden quicumque iterarripere nequeuntsine
absolver de la exeomunión en que in- gravi damno spirituali vel temporali
58o L I B R O V I I . TRATADO I I I .
suo vel suorum: Viva, loe. cit., ex
cap. Quamvis, de sent. excom., ubi di-
citur excusari, uve quolibet impedimen-
to canónico retrahatitr. Ut aufcem hi
supra enumerad dicantur perpetuo
impedid, sufficit ut tali impedimen-
to laborent per decennium, et secun-
dum Tam., in Dec., etiam per quin-
quennium;etconsentit Viva in prop. 3
Alex. VII, num. 6, et Roncag., dict.
q. 4, r. 2.»
Aunque creo haberlo dicho ya en
otro lugar, hay la diferencia entre los
que se consideran impedidos perpe-
tuamente de presentarse en Roma
después de haber sido absueltos. de la
censura; y entre los que no se consi-
deran impedidos perpetuamente, que
los primeros quedan absueltos abso-
lutamente , sin ninguna obligación
posterior; pero los segundos, si cesa
el impedimento, deben presentarse en
Roma, ó acudir por sí ó por otra per-
sona para cumplir su deber.
San Ligorio (lib. 7, núm. 89) pre-
gunta si los impedidos de presen-
tarse personalmente en Roma, «te-
neantur adire , saltem per epistolam
aut procuratorem, ad absolutionem a
praedictis casibus obtinendam ?» Y
responde que la sentencia común y
más probable dice que no están obli-
gados. He aquí sus palabras:
«Probabilior et communis est s e n -
tentia negativa (aquí enumera mu-
chos autores en su favor). Ratio, tum
q u i a , stante impedimento Romam
adeundi , restituitur (ut diximus) ex
jure Episcopis potestas ordinaria ab-
solvendiper reservationembullae abla-
ta; tum quia (ut ait R o ñ e , l o e cit.)
jus non obligat reum nisi ut persona-
liter adeat Papam: unde , si id prae-
stare nequit, ad aliud non tenetur.o
Si se dijese que la Sagrada Peni-
tenciaría tiene facultad para autori-
zar la absolución de los impedidos
perpetuamente de acudir á Roma, á
esto responde San Ligorio:
«Obtinere absolutionem a S. Pee-
nitentiaria est privilegium ; sed pri-
vilegia, utpote favorabilia, nullam in-
ducunt obligationem iisdem utendi.
E t sic pariter ab Episcopo in casu im-
pedimenti reus absolví potest, etiam -
si adsit Nuntius Apostolicus qui pos-
sit facile adiri, ut probabilius tenent
R o ñ e et Salmant., eod. num. 65; cum
Corn., Dian., Avil., Henr. et Lugo
apud Croix, l o e cit. (contra Mol.,
C o n e , etc., apud Salmant.). Sicut
enim Nuntius , ita et Episcopus tune
absolvere potest delegatione Ponti-
ficis.»
* Como ya se ha dicho en los nú-
meros 207 y 2365, la sola imposibili-
dad de ir á Roma, según declaracio-
nes recientes, no es causa bastante
para absolver de los reservados alo
Sumo Pontífice; no obstante", la doc-
trina que San Ligorio y los demás
autores enseñan en orden á los que
incurren en esta censura y no pueden
acudir á Roma, está en vigor en el
día, como se colige de las palabras
«exceptis quoad reservationem casi-
bus et personis, quibus jure vel pri-
vilegio permittitur, ut Episcopus
aut alius absolvat,» que expresa la
segunda cláusula de este art. 2 . ; 0
queda, por tanto, en pie el privilegio
concedido por Gregorio IX, capitu-
lo Quamvis 58, de seni, excom. (Véase
Scavini-Del Vecchio, edic. 14, tomo 1,
núm. 882, donde dice que los impedi-
dos de acudir á Roma pueden ser ab-
sueltos por el Sr. Obispo). *
P. ¿Quién puede absolver á los re-
ligiosos que incurrieron en esta ex-
comunión?
B. He aquí las palabras de los se-
res Metropolitano y Sufragáneos de la
provincia eclesiástica de Zaragoza:
«Los Obispos pueden absolver en
el fuero de la conciencia por el capí-
tulo del Concilio de Trento Liceat
Episcopis , de toda clase de percusio-
nes, siendo ocultas, y los prelados
regulares á sus subditos en todos los
casos y en ambos fueros.»
E l prelado, preceptor ó padre, pue-
den castigar moderadamente á su súb-
 CONSTITUCIÓN APOSTOLIC/E S E D I S .
dito ordenado de menores , y pueden,
también , aunque esté ordenado in
sacris. Dije moderadamente , porque,
como dice San Ligorio (lib. 7, n ú -
mero, 275,5), «Sacra Congregano de-
claravit excommunicatum quemdam
parochum, qui clericum suum disci-
pulum, correctionis causa, in capite
pluries percusserat, et deinde pugnis
et báculo verberavit, ut refert P . Za-
charias , adnot. ad Croix , lib. 7,
num. 318, qui, ibid., ob eamdem ra-
tionem non excusat ab excommuni-
catione prselatum, si religiosum cum
excessu verberet, pede trudat, aut si-
milia faciat.»
* Ninzatti, tomo 1, núm. 949, dice
lo siguiente: «Praelati regulares p o s -
sunt absolvere suos subditos et novi-
tios ab excommunicatione ob percus-
sionem clerici vel monachi, etiam
gravem et enormem et publicam, ex
privilegiis Bonifacii IV et Clemen-
tis VIII, qusa in suo robore, quoad
hanc censuram, reliquit Pius IX con-
stituí. Apostolica Seáis.» San Ligorio
sostiene lo mismo en el apend. I I , 97.
La misma opinión defiende Pennac-
chi, apend. 1 7 , pág. 535, tomo 1. Ni
obsta á este privilegio la respuesta
dada por la Sagrada Penitenciaría,
5 de Diciembre de 1873: «Utrum prae-
lati regulares post constit. Apostolica
Seáis eisdem privilegiis g a u d e a n t ,
quibus antea, saltem erga subditos,
idest, an possint, nec ne, suos sub-
ditos absolvere a casibus papalibus in
dicta bulla simpliciter reservatis?—
Resp. S. Pcenitentiaria proposito du-
bio respondit: Negative, salvis alus fa-
cultatibus, quae promanant ex rescri-
ptis particularibus ad tempus conces-
sis,» porque esta respuesta habla en
general; por tanto, no excluye el pri-
vilegio que la misma constitución con-
cede en la segunda parte del segundo
artículo á los prelados regulares por
la palabra alius, la cual, según los
comentaristas, hace referencia á los
prelados regulares, que gozaban de
antiguo de este privilegio. (Véase
581
Pennachi, en el lugar arriba citado»
pág. 513). «Porro, si regularis unius
instituti (dice el Sr. Annibali en su
Summula, núm. 368, tomo 1), alte-
rius instituti regularem percusserit,
ab utroque praelato (C. 32, § Si vero,
de S. E.); et si hi dissentiant ab
Episcopo (Arg., ex cit. C. 32, § Qui
si), est absolvendus.» *
Por último, la ratihabitación de la
percusión de clérigo hecha por otro
basta para incurrir en la censura, con
tal que concurran las tres condicio-
nes siguientes:
«i.
a
Ut percussio sit facta nomi-
ne tuo, vel in tui gratiam.
»2.
a
Ut ratihabitionem externe
significes.
93.
a
Ut quando evenerit percus-
sio, fueris habilis ad mandatum vel
consilium percussionis, saltem habi-
tualiter; nam si fueris a m e n s , non
incurrís; secus si ebrius aut dor-
miens: ita communiter.» Hasta aquí
San Ligorio, lib. 7, núm. 267, donde
cita graves autores. * (Véase lo que
se ha dicho al principio de este n ú -
mero sobre si incurren en esta exco-
munión los que mandan «et ratiha-
bentes percussionem,» etc.) *
3 4 4 8 . N O T A 20. En cuanto á esta
nota que incluye la excomunión ter-
cera contra el duelo , véanse los nú-
meros 532 al 537 inclusive; tan sólo
añadiré que aunque la excomunión se
impone contra los que permiteneldue-
lo, vel quantum in illis est non prohiben-
tes, esto se ha de entender , como di-
cen el señor arzobispo de Zaragoza y
sus sufragáneos (pág. 191 de la cita-
da explicación de esta constitución),
cuando no lo estorban , estando por
su oficio obligados á ello , cualquiera
que sea su dignidad.
N O T A 21. Acerca de la excomu-
nión cuarta, el Sr. Annibali trata bre-
vemente y con claridad de esta exco-
munión; y como las logias se han
extendido tanto en España, voy á co-
piar literalmente sus palabras (pági-
na 45): «Sectas in Pontificiis constitu-
58з L I B R O V I L T R A T A D O III.
tionibus.—Eœ omnes intelliguntur qua
adversus Ecclesiam vel gubemium sibi
aliquid propómmt. — Eas igitur ex
scopo quem sibi proponunt, non aliun­
de, judicari debent. Itaque quascum­
que sive contra Ecclesiam tantum,
sive tantum contra légitimas potesta­
tes aliquid moliuntur sectas sunt,
adeoque societates biblica , societates
clerico­liberales, societates veterum ca­
tholicorum hic pertinent. Contra Ec­
clesiam vero aliquid moliri est quid­
vis struere, docere, suadere , quod ab
ejus doctrina, disciplina, regiminis
forma alienum est. Necrefert quo
nomine vocentur, sive societates, col­
legia , conventicula, hetseriaa, соэ­
tus, etc.; пес 2. , quo modo machi­
0
nentur, palam ne an secreto: quin
hodie, cum e suis latebris emerserint,
occultas amplius dicere non oportet;
atque ideo nihil interest utrum exigant
vel fiori exigant à suis asseclis juramen­
tum DE SECRETO SERVANDO : пес de­
niùm 3 . , utrum viri principes eas
0
tolèrent, foveant, quippe hoc naturam
eorum non mutât.
»Itaque sectae proscriptae sunt jure
tum canonico, tum civili, vetitumque
graviter est eas inire. Ad haac jure
canonico excommunicatione plectun­
tur qui eis nomen dant; 2 . , qui 0
qualemcumque eis favoretn praaestant,
quae verba patent latissime; demum
3. , qui non denuntiant coryphaeos
0
earum ac duces (1). A qua nequeunt
absolvi nisi prius denuntiaverint:quas
denuntiatio non ideo cessât quod eo­
rum nomina per libros et ephemeri­
des passim legantur. Sed utrum is
qui alicui societati nomen prasbet, ut
culpa et poena ipsum teneat, prius
(1) L a e x c o m u n i ó n i m p u e s t a c o n t r a
l o s q u e n o d e n u n c i a n á l o s c o r i f e o s , jefes
ó d i r e c t o r e s o c u l t o s de l a s l o g i a s , se e n ­
t i e n d e p r e c i s a m e n t e c u a n d o s o n ocultos,
c o m o d i c e el t e x t o . T a m b i é n se ha d e n o ­
t a r q u e si el q u e i n c u r r e e n e s t a c e n s u r a
por no haber denunciado, denuncia des­
p u é s , la e x c o m u n i ó n n o s e q u i t a , p e r o deja
d e ser r e s e r v a d a .
nosse debeat in ea societate aliquid
revera moliri contra Ecclesiam vel
legitimas potestates? E t si socii pa­
lam nec jurati coeunt, puto eos e t
culpas et pcenas eximi quandiu id ig­
norant, sin clam, aut jurati culpa t e ­
ñ e n , propter periculum; excommuni­
catione non item.»
* Imo quamvis profiteantur se nihil
moliri contra religionem ac rempubli­
cam si occultum ineant fosdus j u r a ­
mento firmatum, ex S. Posnitentia­
ria, 21 Aug. 1850 (Scavini­Del Vec­
chio, tomo 1, núm. 884.)*
Sabido es que los fenianos pusie­
ron en inminente peligro á Inglate­
rra hace pocos años, y algunos perió­
dicos dijeron entonces que la Santa
Sede había declarado que los fenia­
nos no debían ser inquietados: pero la
Sagrada Congregación del Santo Ofi­
cio, con fecha 13 de Julio de 1865,
declaró que era de todo punto falso
que la Santa Sede hubiese dicho se­
mejante cosa, antes bien, con fecha
12 de Enero de 1870, la Sagrada In­
quisición dio un decreto que dice
así:
(i Sanctissimus Dominus Noster
P i u s , divina Providentia Papa IX,
decrevit ac declaravit societatem
americanam seu hibernicam, feniano­
rum appellatam, comprehendi ínter
societates vetitas ac damnatas in
constitutionibus Summorum Pontifi­
cum, et prassertim in nuperrima ejus­
dem Sanctitatis Suas edita quarto
idus Octobris 1869.»
Para dirección de los confesores,
predicadores y demás, se ha de tener
presente lo que mandó Pío IX, cuan­
do declaró en 13 de Julio de 1865
que, en orden á sectas, sociedades ó
logias, se considerase como vigente
el decreto de 5 de Agosto de 1846,
que, entre otras cosas, dice así:
«Societates occultas, de quibus in
pontificiis constitutionibus sermo est,
eas omnes intelliguntur quas adversus
Ecclesiam vel gubernium sibi aliquid
proponunt, exigant vel non exigant a
 CONSTITUCIÓN APOSTOLICHE S E D I S .
suis asseclis juramentum de secreto
servando.»
* Para ser absuelto de esta excomu-
nión preciso es que el afiliado á las
sectas renuncie interior y exterior-
mente á ellas, entregando, bajo peca-
do mortal, al legítimo superior todos
los libros, estatutos y manuscritos
que traten sobre el particular (S. O.,
5 de Julio de 1837); mas si fueren
sacerdotes los afiliados, y en tal esta-
do ejercieren el orden, incurren en la
irregularidad, de la cual no suele dis-
pensar tari fácilmente la Santa Sede
(Scavini-Del Vecchio, tomo 1, nú-
mero 8 8 4 ) . ^ « E r n e s t u s , sectis clan-
destinis in corde valedixit, sed ne
socii suspicentur se ab iis desciyisse,
cum eisdem interdum communicat,
quid?—R. CI. dAnnibali: Si exinde
aut secta aliquid emolumenti, aut
ipse aliquid spiritualis detrimenti ca-
piat, rem malam facit naturali jure,
adeoque si graviter malam, illum ab-
solvere grave est. Secus rem malam
faceret jure humano t a n t u m . Porro
transfuga neci est addictus, quam fu-
gere vix possibile est; omnia igifur
in aastimatione prudentis confessarii
esse debent, si quid opinor. » (Scavi-
n i , en el lugar citado.) *
* La Sagrada Congregación del
Santo Oficio, preguntada por el señor
obispo Pictaviense: «Potestne medi-
cus rogatus a duellantibus duello
assistere cum intentione citius finem
pugna? imponendi, vel simpliciter
vulnera ligandi ac curandi, quin in-
currat excommunicationem Summo
Pontifici reservatam?—2. Potestne 0
saltem quin duello sit praesens in
domo vicina vel in loco propinquo
sistere, proximus ac paratus ad prse-
bendum suum ministerium si duel-
lantibus opus fuerit?—3. Quid de 0
confessano in iisdem conditionibus?
Resp. Die 28 Maii 1854. Ad 1. Non
posse,et excommunicationem incurrí.
Ad 2 vero et 3. Quatenus ex condicto
fiat, ítem non posse et excommuni-
ationem incurrí.» No incurren en la
583
excomunión los que acuden al lugar
del duelo para impedirlo. *
3 4 4 9 . N O T A 22. E s t a excomu-
nión se impone contra los que temera-
riamente violan 6 mandan violar la
inmunidad del asilo eclesiástico. Nó-
tese bien la palabra temerariamente',
donde se ve que los que violasen el
asilo con ignorancia crasa, si bien
pecarían por su ignorancia culpable,
y lo mismo los que de esta manera
mandasen violarlo, no incurrirían, sin
embargo, en la censura. He aquí las
palabras del Sr. Annibali sobre esta
censura:
«Ausu temerario is faceré intelli-
gitur qui ab aliis minime coactas, pru-
dens ac sciens aut violare jubet, aut exe-
quendo violat (asyli jus), utpote omnis
excusationis expers (S. U. I., 1 Februarii
1871). Verum juris asyli hodie in
regnis saacularibus vix vestigium su-
perest.»
E n cuanto á los privilegios que da
el derecho de asilo á los criminales
que se acogen á él, y los lugares que
de él gozan, he aquí las palabras del
erudito Sr. Annibali (pero siempre te-
niendo presentes sus últimas pala-
bras citadas: juris asyli hodie in re-
gnis scecidaribus vix vestigium super-
est):
(ilmmunitas asyli ecclesiastici est
jus locis sacris vel religiosis c o n s t i -
tutum , ne qui ad ea confugiunt
i . ° , exinde vi extrahi possint (cap. 6
De immun. Eccles.); 2. , ne aliis pro-
0
hiben possit quominus lilis deferant
quse ad vitam sunt necessaria (capi-
tul. 35, can. 1 7 , 1; Bened. XIV, loe.
cit., § 14); nevé 3 . , demum quis
0
ecelesias et loca immunia obsideat,
et his qui ad ea aufugerint, effugium
intercludat (Ben. XIV, loe. cit., § 3);
id est, ecelesiis, etiam nondum con-
secratis (cap. 9 De immun. Eccl.,
cap. 4 De relig. domib.); pollutís, in-
terdictis (Pirbing., I I I , 49, 3 ) , et
continentibus aedificiis (cap. 2 1 , 35,
36, can. 17, 4, utputa sacristía, por-
ticus, atrium): 2. (cap. últ. De im-
0
 5»4 L I B R O VII. TRATADO I I I .
тип. Eccles.) ccemeteriis christifide­ tras apostólicas, homicidas con pre­
libus sepeliendis addictis (Reiff. .3, meditación, y los monederos falsos.
49, 41; ex § б Inst., de ver. divis.): Además de los delitos que están
3 . , palatiis S. R. E . Cardinalium vel exceptuados del asilo, hay que fijarse
0

Episcoporum; monasteriis (cap. 36, en otra circunstancia, y es, que las

can. 1 7 , 4; Gregor. X I V , loco ci­ iglesias donde pueden refugiarse los
tato, § 2 ) , seminariis, immo hos­ delincuentes con este objeto, se han
pitalibus, nosocomiis, etc., dummo­ reducido á una, ó á lo más dos en las
do auctoritate Episcopi sint erecta ciudades más populosas. De manera
(ex cap. 4 De relig. domib., Reiff., que el asilo eclesiástico apenas exis­
num. 47).» te hoy entre nosotros, y de aquí pro­
L a carta pastoral de los señores Me­ viene que los criminales no se acojan
tropolitano y Sufragáneos de la pro­ á sagrado para evitar el castigo á que
vincia eclesiástica de Zaragoza, en se han hecho acreedpres. Esto no
la exposición de esta excomunión, obstante, es necesario, para no incu­
dice a s í : rrir en la censura del art. 5, que se
«Ni todos los lugares sagrados g o ­ está examinando, guardar las forma­
zan del derecho de asilo, ni éste se lidades prescritas, á cuyo efecto debe
extiende á los reos de todos los deli­ tenerse presente lo dispuesto por B e ­
tos; sobre lo cual debe leerse á los nedicto XIV en la constitución Offi­
autores que escribieron después del cii nostri, de 15 de M arzo de 1749, y
Concordato de 1737 y de la bula de en su encíclica de 20 de Febrero de
Clemente XIV, Ea semper.» 1 7 5 1 , el Concordato de 1 7 3 7 y la
El Sr. Salazar, hablando de los de ley 6, tít. 4, lib. 1 de la Novísima Re­
lincuentes que, según la disciplina copilación.
particular de España, no gozan del * Non desunt regiones (dice M arc,
derecho de asilo , enumera los si­ tomo T , núm. 1332) in quibus lex
guientes : i . ° Los incendiarios.— asyli ecclesiastici secundum omnem
2. Los plagiarios.—3. Los envene­ suam rationem á longissimo t e m ­
0 0

nadores.—4. Los asesinos.—5. Los pore in desuetudinem abiit... M ota

0 0

salteadores de caminos.—6." Los la­ autem qusestione, utrum, abrogata

drones nocturnos.—7. Los que, fin­ contraria consuetudine, lex asyli de­
0

giéndose ministros de justicia, en­ nuo statuta, i n his quoque regioni­

tran en las casas y hurtan en ellas, ó bus sit saltem quoad substantiam
violentan á las mujeres honestas.— servanda, necne?—S. Officium res­
8.° Los que falsifican ó adulteran es­ pondit : Affirmative. ( Decret. 22
crituras, cédulas, libros y otros escri­ Dec. 1880.) *
tos de bancos públicos.—9. Los co­ 0
3 4 5 0 . NO T A 23. La primera par­
merciantes que quiebran fraudulen­ te de la excomunión sexta compren­
tamente.— 10. Los peculatarios.— de á los que violan la clausura de las
1 1 . Los reos de lesa majestad.— monjas, entrando en sus monaste­
12. Los que extraen ó mandan ex­ rios, de cualquier clase, condición,
traer por fuerza á los reos que se han sexo ó edad que fueren (1), y contra
acogido al asilo.—13. Los que come­
ten en los lugares de asilo homici­
dios, mutilaciones de miembros, ú (1) A l g u n o s d i c e n q u e l o s m e n o r e s d e
otros delitos que se castigan con pena siete a ñ o s n o i n c u r r e n e n e s t a e x c o m u ­
de sangre ó galeras.—14. Los que n i ó n ; d i c e el S r . A n n i b a l i ( p á g . 48): « E t
saliendo del asilo cometan los m i s ­ r e c t i u s n a m s u n t culpse e x p e r t e s ; » p e r o y o
c r e o q u e si f u e s e n dolí capaces, p o d r í a n
mos delitos.—15. Los taladores de i n c u r r i r e n e l l a si l a s u p i e s e n ; m a s es i n ­
campps, herejes, falsificadores de le­ d u d a b l e q u e i n c u r r i r í a n , si la s u p i e s e n ,
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
los que los introducen ó admiten.
Esta excomunión es conforme á la
que impuso el Tridentino­ (ses 25,
cap. 5 , De regid.), que dice así: «In­
gredi autem intra septa monasterii
nemini liceat, cujuscumque generis,
aut conditionis, sexus vel setatis fue­
rit, sine Episcopi vel superioris li­
centia, in scriptis obtenta, sub ex­
communicationis poena ipso facto in­
currenda. »
El Sr. Annibali, en la explicación
de esta excomunión (pág. 48), dice
así :
«Clausura dicitur totum illud spa­
tium quod septis monasterii (seu mu­
li erum, seu virorum) continetur (Gre­
gor. X I I I , c. Inscrutabilis). Clausura
monialium hasc est, ut nullus ea sep­
ta ingredi, nulla monialis eis egredi
possit. E t primo ut nemo ingredi,
cujuscumque conditionis, vel sexus,
vel aetatis (Trid., ses. 25, De regul. 5);
adeoque nec ipsi locorum ordinarii
(Greg. XIII, c. Dubiis), nec fceminse
(Benedicto XIV, c. Per bina), nec im'
púberes (V. § 10). Quidam putant
septennio quoque minores excommu­
nicationem incurrere; quod alii n e ­
gant (Reiff., ad Decretal. 3, 35, 39;
V. Ben. XIV, Notif. 29, 24): et rec­
tius nam sunt culpas expertes. (At
prefecto earn incurrunt qui eos intro­
ducunt vel admittunt.) Nihilominus
licet ea ingredi necessitatis causa,
et de superioris licentia. (Véase lo
que dice arriba Ninzatti acerca de
los que introducen y admiten á los in­
fantes.)
«Causas hujusmodi tres recensen­
los q u e los introdujesen ó admitiesen.
* S e g ú n Marc, i n c u r r e n en esta e x c o ­
m u n i ó n los i m p ú b e r e s q u e s o n c a p a c e s
dé d o l o . R e s p e c t o d e l o s m e n o r e s de siete
a ñ o s , h e a q u í c ó m o se e x p l i c a N i n z a t t i ,
t o m o 2, n ú m . 1734: « I n t r o d u c e n t e s v e l ad­
mitientes sunt qui ingressui physice aut
moraliter c o o p e r a n t u r , exercendo actio­
n e m p o s i t i v a m , a u t n e g a t i v e se h a b e n d o ,
d u m e x officio i m p e d i r é t e n e r e n t u r . I n t r o ­
ducentes vel admitientes in clausurara in­
tur: infirmarum cura, a d m i n i s t r a t e
Sacramentorum, et commune servi­
tium (cap. unic. De siat. regni., in 6;
S. Alph., 7, 227). Ex primo licet in­
trare medícis, chirurgis ad medendas
aegrotas (Reiff., 3, 35, 53); ex altero
confessano ad ministrandum infir­
mis Poenitentiam, Eucharistiam, quo­
ties dabatur sanis (S. Alph., 7, 227),
Extremam Unctionem, et ad com­
mendandás animas agonizantium
(Alexandr. VII, с. Felicis, § 5): non
vero ad exorcizandas obsessas (S. C.
a
E p i s c , i . Jul.fióoó), ad exequias de­
functae monialis peragendas (eadem
S. C , 10 Mart. 1577, etc.); demum
ex tertio operariis, bajulis, olitori­
bus, etc. (gloss, in cap. unic. De stai,
regul'., in 6). Non licet tamen hodie
recipere in monasterio puellas, sive
fámulas, sive educandas sine licen­
tia Sedis Apostólicas. (Ben. XIV, c.
Per binas). * No obstante, si hay cos­
tumbre legítima, viendo y consintien­
do el Sr. Obispo, se puede: De Ale­
xandria, De clausura , quoad ingres­
sum, q. 4. *
«Licentia autem danda est ab Epis­
copo , et praeterea , si ­ monasterium
subest regularibus, a superiore ejus
ordinis (Urban. VIII, 17 Junii 1730).
Immo a solo Episcopo, si is usus sit
(Ben. XIV, De Synod., 1 3 , 1 2 , 23),
nisi periculum sit in mora. E t toties
danda est, quoties opus fuerit (cit.
S. C. 26 Nov. 1 7 2 2 ; Ben. XIV, No­
tif. 19, 19.) Nihilominus potest Epis­
copus committere abbatissas vel con­
fessarlo facultatem concedendi aliis
licentiam ingrediendi (S. Alph., 7,
fantes n o n d u m u s u m rationis adeptos n o n
videntur hac censura ligari: ratio, quia
s u b v e r b o e o s illi t a n t u m v e n i u n t , q u i in
primo paragraphi membro excommuni­
c a n t u r p r o p t e r clausuras v i o l a t i o n e m ;
porro hujusmodi n o n sunt tufantes qui
delinquere nequeunt. Aliqui tamen inter­
p r e t e s c o n s t i t . Apostolica Sedis d o c e n t
etiam introducentes vel admitientes infan­
tes e x c o m m u n i c a r i . » A s í lo s i e n t e M a r c ,
t o m o i , n u m . 1333. *
586 L I B R O V I L TRATADO III.
223 in fin.); exceptis mediéis, chirur-
gis, et confessariis ordinariis, quibus
danda est generatimi (ead. S. C. 13
Julii 1605, 2 Mart. 1609. V. Lucidi,
De Visit. Scicr. Lim., 5, 2, pag. 138,
§ 56, etc. Romas, 1866.)»
Aquí se ha de notar que la consti-
tución Apostolica Sedis modificó en
parte y suavizó esta excomunión;
porque, conservando lo sustancial,
quitó la circunstancia de que la li-
cencia para entrar en clausura de
monjas se diese in .scriptis; por cuyo
motivo en. el día no incurre en exco-
munión el que entra en la clausura
con la sola licencia de palabra de la
legítima autoridad; aunque, como
muy bien dice el Sr. Salazar, la for-
ma prescrita por el Tridentino es que
se dé por escrito; y como la constitu-
ción Apostolica Sedis tan sólo dismi-
nuyó en parte el número de las cen-
suras, y en parte las agravó, se de-
ben observar las condiciones a n t i -
guas en lo que no fueron mitigadas,
exceptuadas aquellas cosas que doc-
tos expositores de esta constitución
afirman que caducaron.
Pondré un ejemplo: San Pío V, en
su constitución que comienza Begu-
larium, de 24 de Octubre de 1566,
había impuesto suspensión à divinis
lata á los prelados ó religiosos que
introdujesen ó admitiesen presuntuo-
samente mujeres en la clausura de los
religiosos; y el Sr. Avanzini (edición
de 1874, pág. 44) tiene por cierto que
esta suspensión no existe hoy, y tie-
ne por más probable que tampoco
existen las otras penas que imponía
San Pío V, á saber, la privación de
los oficios que de presente tenían, y
la inhabilidad para obtener aquéllos
ú otros en adelante. He aquí las pa-
labras del Sr. Avanzini:
«In consti tu tione Apostolica Sedis,
de qua agimus, has pcenae, certe sus-
pensio ipso facto incurrenda inflicta
regularibus introducentibus et admit-
tentibus, conversa; sunt in excommu-
nicationem ipso facto incurrendam,
et Romano Pontifici reservatam. »
Después añade:
«Dixi -certe suspensio ipso facto
incurrenda, namque de aliis pcenis
canonicis dubitari potest an perma-
neant, quum per gravissimam excom-
municationis pcenam videatur satis
consultum fini qui intenditur, ideo-
que ceteras paenas videntur hac nova
dispositione indirecte cessare.»
Antiguamente incurrían en exco-
munión mayor no reservada los que
entraban en clausura de monjas, aun-
que fuese por mera curiosidad; pero
no la incurrían reservada los que no
entraban ob malum finem, esto es,
con fin deshonesto; mas la constitu-
ción Apostolica Sedis impone exco-
munión reservada al Papa á todos los
que etsi àbsque malo fine, violan la
clausura de monjas, aun cuando sean
Obispos, porque á.ninguno exceptúa.
E n cuanto á la facultad para dar
licencia de entrar en la clausura de
las monjas, he aquí las palabras de
San Ligorio (lib. 7, núm. 224):
«Si monasteria sint Episcopo sub-
jecta, certum est ipsi competere j u s
concedendi licentiam auctoritate pro-
pria; delegata vero, si monasterium
immediate subsit Summo Pontifici,
ut in Trid., sess. 25, cap. 5. Idem
probabiliter docent Sanch. (Dee, li-
bro 6, cap. 15, num. 30) et Bon. (De
claus., q. 4, punct. 2, num. 2) cum
aliis, de prselatis habentibus juris-
dictionem quasi episcopalem in ali-
qua dioscesi, et de vicariis generali-
bus ordinum militarium, quia hi sunt
vere ordinarli, aut saltem nomine or-
dinariorum comprehenduntur, ut pro-
bat idem Sanch., De Malrim., lib. 3,
disp. 29, n u m . 35. An autem possit
hanc licentiam dare vicarius genera-
lis Episcopi? Negant De Alexand.,
P - 7 , ' § ' 2 , q. 2, nisi de hoc habeat
c a
speciale Episcopi mandatum; et idem
sentii Barb., alleg. 102, num. 38, ci-
tans B o n a c , loc. supra cit.; sed ibi
hoc Bonac. non dicit: unde satis pro-
babiliter docet Sanch.; Dee, d. n u -
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
mero 30, cum Nav. et Llamas, quod
in monasteriis subjectis Episcopo vi-
carius generalisbene potest licentiam
concederé sine speciali mandato.»
Poco después, en el mismo núme-
ro, dice San Ligorio que también el
vicario capitular, sede vacante, puede
conceder la licencia en los monaste-
rios sujetos al Obispo, aun respecto
de los monasterios sujetos inmedia-
tamente al Papa.
E n cuanto á los monasterios de
monjas sujetos á los regulares, San
Ligorio tiene por más probable que
la licencia para entrar en clausura la
debe dar el prelado regular, á no ser
que esté vigente la costumbre de que
la dé solamente el Obispo; y á conti-
nuación añade el Santo Doctor, en el
mismo núm. 224, que por derecho
ordinario la prelada del convento no
puede dar esa licencia: «Bene vero
Episcopus potest delegare abbatis-
sam, vel confessarium, aut alium pru-
dentem virum ad hanc licentiam con-
cedendam, ut addunt B o n a c , etc.;»
pero ni los Obispos ni los prelados re-
gulares pueden dar la licencia de en-
trar en clausura, si no hay legítima
causa; y esto es claro, puesto que los
mismos Obispos y los prelados regula-
res incurrirían en la excomunión si
entrasen en clausura sin justa causa.
N O T A 24. L a segunda parte de
esta censura comprende á las religio-
sas que salen de clausura fuera de los
casos autorizados por el derecho, se-
gún determinó San Pío V en su cons-
titución Decori, de i . ° de Febrero
de 1569, por la cual se permite que la
monja salga de clausura cuando hay
alguna de las causas siguientes, á
saber: Eatione magni incmdii, vel in-
firmitatis lepra, aut epidemias.
Explicando San Ligorio estas pa-
labras de San Pío V , dice así (lib. 7,
núm. 229): «Nomine autem epidemia
declaravit Sac. Congregatio, ap. De
Alexand., cap. 7, § 9, q. 2, intelligi
tantum veram et realem pestem. Sed
dicunt Bon., q. 1, punct. 9, num. 2,
587
Holzm., tomo 1, pag. 480, num. 592,
et Sanch., loc. cit., num. 35, cum
Navar., Manuel et Cenedo, venire
non solum morbum vere pestilentem,
sed quemcumque morbum contagio-
sum qui alios inficere soleat, prout
est morbus S. Lazari, ignis sacri, et
similium, casu quo monialis infirma
non possit curari in monasterio sine
periculo infectionis aliarum. Idque
inferunt ex cap. Periculoso, de stai,
regni., in 6, ubi prohibetur egressus
monialis, nisi forte tanto et tali morbo
evidenter earum aliquam laborare con-
staret, ut non possit cum alììs sine gravi
periculo seu scandalo commorari.
«E converso recte ajunt Bonaci-
nà, etc., non sufficere ad egredien-
dum infirmitatem gravem sine pe-
riculo infectionis aliarum, tum quia
hic casus non excipitur in constit.
S. Pii V ; tum quia alias magnum se-
queretur damnum clausura;, cum t a -
les morbi in monasteriis sint fréquen-
tes. Docent autem Sanch., cap. 1 5 ,
num. 60 et 61, et Bon., num. 21,
monialem, finita curatione, aut ces-
sante causa egressus, statim teneri
reingredi: illud tarnen statim recte
dicunt intelligi moraliter; unde ex-
cusant monialem a mortali, si more-
tur extra per unum vel duos dies.
Item ait Sanch., cap. 1 6 , num. 69,
illam non incurrere excommunicatio-
nem, si extra commoretur, quia ipsa
jam egressa est cum licentia. Quam-
vis autem in cap. Periculoso fiat men-
tio de sola causa incendii, etc., ut
supra, bene tarnen ajunt Sanchez,
cap. 1 5 , num. 37 et 44, Bonacina,
num. 6 et 7, ac De Alexand., cap. 7,
§ 9, q. 2, cum Nav. et Barb., suffi-
cere ad egrediendum causas similes,
ut bellum imminens, inundatio flu-
minis , aut aedificii ruina. Quando
vero patet aditus et tempus, nempe,
si periculum patitur moram, requiri-
tur omnino ex praafata bulla S. iPii V
ad egrediendum licentia in scriptis ab
Episcopo, et etiam a prœlato regula-
ri, si monasterium sit exemptum,
588 LIBRO VIL
cum ibi dicatur: «Sitque causa hsec
«cognita, probata, atque in scriptis
«expressa per superiores, et simul per
«Ordinarium.»
* «Ex decreto Sancti Officii, 22 De-
cembris 1880, consuetudo etiam im-
memorabilis concedendi egressum ex
alus causis etsi gravibus, ab Episco-
pis recognitis, debet censeri abroga-
ta, nec potest continúan.» L a Sagra-
da Congregación de Obispos y Regu-
lares contestó del modo siguiente á la
duda propuesta: «Conceditur subinde
monialibus, vel ex eo motivo sanita-
tis, vel ex alia causa, ut, habitu re-
tento, ad breve tempus, extra monas-
terium commorentur. Hinc quaeritur,
an possint, in talibus rerum adjunctis,
confiten confessariis approbatis ab
Episcopo pro utroque sexu, licet non
approbatis pro monialibus?-—Respon-
sum est: SSmus., in audientia habita
die 27 Aug. 1852, mandavit rescribí.
Affirmative, durante mora extra mo-
nasterium.» *
P. La monja que sacase fuera de
clausura todo el cuerpo, aunque no
fuese sino una línea, ¿incurriría en
excomunión?
R. Según la opinión más probable,
incurriría, porque tratándose de vio-
lación de clausura, no se admite par-
vidad de materia. Esta es la opinión
de San Ligorio (lib. 7, núm. 229); y
añade:
«Valde taínen rationabiliter excu-
sanda est cum Sanch., monialls, quse
non egreditur toto corpore extra clau-
suram, ut dicunt Sanch. et Bon., loco
citato.»
Para dar alguna luz sobre la pre-
sente cuestión, voy á ponerla reso-
lución de algunos casos sobre esta
materia, según los ha declarado la
Sagrada Congregación del Concilio,
como puede verse en Scavini (edición
de 1865, páginas 612 y 626, tomo 4.)
La consulta se propuso en los térmi-
nos siguientes:
«Gandius, Episcopus, dedit licen-
tiam Lucretiaa, moniali professaa,
TRATADO I I I .
quse in furiosam insaniam incidit,
egrediendi a monasterio ad domum
suam pro morbi cura. Nonnulla; mo-
niales curiosas, u t viderent quid ipsa
ageret in egressu, nec tamen face-
rent contra clausuram, quid excogi-
tarunt? Edessa uno tantum palmo
exiit ostium clausura;; Fidea ascendit
super tectum; Amantia super arbó-
rem in horto monasterii; Potamiena
fecit se dimitiere e fenestra corres-
pondente via; publicas, maneñdo ta-
men fune suspensa; Cunegunda, cum
sit exigua, se posuit in rota, sed eam
volvit versus partem exteriorem; tan-
dem Felicula egreditur e proprio mo-
nasterio, verum statim aliud conti-
guum ingressa est, contenta quod in
celeri ac brevi suo transitu sororem
furentem viderit. Quidnam est resol-
vendum? »
A las anteriores preguntas se da la
siguiente respuesta:
A la primera, que «Gandius (Epis-
copus) suos limites est transgressus,
licentiam Lucretias concedendo;» por-
que habiendo sucedido un caso seme-
jante en que un Obispo, por u n mo-
tivo igual, había dado por sí mismo
licencia para trasladar una monja de
un convento á otro', la Sagrada Con-
gregación del Concilio «censuit scri-
bendum Episcopo non potuisse eum
absque Sedis Apostólicaslicentiaillam
transferre ad aliud monasterium ex
constit. S. Pii V; propterea jubeat e t
curet eam reduci ad suum conven-
tum, et caeteris monialibus parere,
adhibitis etiam vinculis, si opus fue-
rit.»
E n cuanto á las otras preguntas,
he aquí la respuesta y declaración li-
teral que dio la Sagrada Congrega-
ción, en 21 de Agosto de 1669:
«Moniales omnes, de quibus in ca-
su, violarunt clausuram, et excommu-
nicationem aliasque poenas incurre-
runt. Violavit Edessa, si ambobus pe-
dibus vel uno tantum palmo se rece-
perit extra januam clausura;, ut com-
mune est. Violavit Fidea ascendens
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S È D I S
super tectum conyentus, ex Sac.Epis-
coporum Congreg. , qua; mandavit
absolvi cum posnitentiis salutaribus
quasdam moniales quas bona fide as-
cenderant super tectum ad siccanda
frumenta et pastas ab ipsis confectas.
Violavit Amantia quas ascendit arbo-
rem positum in horto, siprocesseritad
ramum prominentem extra murum.
ítem Potamiena, etsi suspensa in aere,
quia se posuit in loco publico. í t e m
Cunegunda quse se posuit in rota ad
extra, quia accedit ad locum ad quem
ipsi saaculares accedunt. ítem Felicu-
la,quia de facto egreditur: imo istaest
rea dupliciter violata? clausuras, sunt
enim duo actus, egressus videlicet et
ingressus; unde etiam duplicem con-
trahit excommunicationem,prout de-
claravit Sacra Congregatio.»
P. ¿Se incurre en la excomunión
presente, si se viola la clausura de las
monjas que tan sólo tienen votos sim-
ples?
R. La censura reservada al Papa,
de que habla este artículo, seconcreta
á la excomunión impuesta por el Tri-
dentino y por San Pio V, la cual fué
fulminada por las leyes generales de
la Iglesia para los conventos de reli-
giosas que hacen votos solemnes, y así
no comprende á los conventos de reli-
giosas que hacen votos simples, y que
aunque tengan clausura, ésta fué im-
puesta por el Obispo ó por constitu-
ciones particulares, ó en virtud de
un voto de las mismas religiosas. Esto
se comprueba por las declaraciones
siguientes de la Sagrada Congrega-
ción de Obispos y Regulares, respon-
diendo á las dudas que se le consul-
taron en i.° de Agosto de 1839, y son
del tenor siguiente:
« 1 . ™ Utrum, si non sint solemnia
vota, moniales nihilominus teneantur
ad clausuram servandam, quam voto
simplici vovent, sub censuris a Tri-
dentina Synodo edictis,ubiEpiscopos
clausuram restituerit.
1)2,™ Utrum etiam exeommunica-
nis incurrat pcenam, qui sine licentia
ingrediatur septa monas terii, ubi
clausura ab Episcopo restitutafuerit. »
Sacra Congregatiorespondit: «Ad
» i . Negative quoad posnas a sacris
u m
«canonibus et apostolicis constitutio-
wnibus praescriptas: affirmative relate
»ad censuras ab Episcopo fortasse
«impositas. Ad 2 , , Affirmative, si
um
»ab Episcopo decreta fuerit.»
L a presente excomunión, que en
parte, como queda dicho, se ha ex-
tendido, porque es reservada respecto
de todos los que violan la clausura de
monjas, aunque no sea ob ntalum fi-
neta, en parte se ha mitigado cuando
las monjas violan, la clausura, porque
en el derecho canónico antiguo, por
la constitución Decori de San Pio V,
incurrían enexcomunión reservada al
Papa «moniales clausuram violantes,
necnon olii concedentes Mis violare, sive
eas comitantes, aut receptantes;» pero
por la presente constitución Apostoli-
ces Sedis solamente incurren en esta
censura reservada las monjas que sa-
len indebidamente de la clausura,
mas no las personas que después de
haber salido las acompañan ó las hos-
pedan.
P. El que, habiendo entrado con
justa causa en clausura de monjas, se
detuviese indebidamente después de
concluido el negocio, ¿incurre en la
presente excomunión?
R. He aquí lo que dice San Ligo-
rio (lib, 7, núm. 228): «Respondetur
primo. Non incurrít censuram, licet
ipse multumimmemoratur,quia clau-
sura tune solum violatur, cum sine
licentia usurpatur ingressus : ita
Sanch., Bon. , Bordón, et Zerola
apud. De Alexand. E t hoc ait Sanch.
(contra Rodr.) procedere, etiamsi quis
immoretur ad malum fineta, quia hic
jam est cum licentia ingressus, ut
Concilium permittit.
«Respondetur secundo. E contrario
non excusatur a peccato mortali, si
mora sit longa, quia delinquit adver-
sus obligationem clausuras. Secüs si
mora sit brevis, cum in hoc prascepto
59» L I B R O VIL TRATADO I I I .
non immorandi bene admittatur par- Obispos absolver en virtud del pri-
vitas materias: ita communiter Sanch., vilegio tridentino. No obstante, cual-
et Bon., ac Barb. cum Miranda et quier confesor aprobado pro moniali-
Rodr. Immo Sanch., ac Mol., Rodr. bus puede absolver de esta censura,
et Mirand. apud Bon. dicunt eum qui lo mismo que de las demás reserva-
parum immoratur excusari etiam a das papales, aun speciali modo, en vir-
veniali, tum quia sic usu receptum tud y en los casos de que habla la
est etiam apud viros timoratas con- reciente declaración de la Sagrada
scientias; tum quia, cum hoc prascep- Penitenciaría y el decreto del Santo
tum sit morale, morali modo accipien- Oficio de 30 de Junio de 1886. (Véan-
dum est. In hoc autem brevem moram se los números 207 y 2365.) En este
censet Diana cum Villal. esse qua- artículo no se hace mención de los
drantem.» cooperantes, como antiguamente se
* Según el parecer de Alexandris, hacía. *
citado por Del Vecchio, núm. 494, 3 4 5 1 . N O T A 25. En cuanto á
puede el confesor, después de haber esta excomunión impuesta á las m u -
oído la confesión de una monja, dete- jeres que violan la clausura de los re-
nerse para poder bendecir algún otro gulares, se ha de notar que en este lu-
nuevo edificio del monasterio , llevar gar por regulares no se entienden las
á otra religiosa enferma una reliquia congregaciones eclesiásticas, aun re-
insigne; y puede también por causa gulares, cuyos individuos tan sólo ha-
justa detenerse dentro del monasterio cen votos simples, si bien por otras
por breve tiempo para ver las oficinas prohibiciones legítimas podrá ser i l í -
y tratar de algún negocio temporal. * cito el entrar en esas casas.
«Dubit. 8.° An incurrat excommu San Pio V, en su constitución de
nicationem qui ingreditur cum licen 24 de Octubre de 1566, que comienza
ria et ex causa justa, sed simul cum Regularium,además de la excomunión
intentione prava? Sentit Bon. esse que imponía á las mujeres que vio-
probabile quod hic incurrat, quia non laban la clausura de los religiosos,
prassumitur superior in eo casu licen añadía:
tiam concessisse.Sed oppositum tenet «Ipsis vero monasteriorum et con-
De Alexand., et merito id probabile ventuum abbatibus, praspositis, prio-
censet ipse Bon. cum Rodr. et Zero- ribus et aliis prsesidentibus quocum-
la, quibus adhasret quoque Sánchez, que nomine vocentur, et eorum mo-
quia censura fulminatur tantum in nachis, canonicis, et fratribus, sive
ingredientes sine licentia, non autem mendicantibus, sive non mendicanti-
ih eos qui cum licentia intrant, etsi bus, sub privationis officiorum quas
cum malo fine; pcenas enim stricte in prassenti obtinent, et inhabilitatis
sunt intelligendas, et prava intentio in posterum ad illa et alia omnia, et
non tollit primam ingrediendi cau- suspensionis à divinis ipso facto, sine
sam propter quam data est licentia. > alia declaratione, incurrendis pcenis
* El Sr. Obispo no puede absolver ne eas introducere admittereve pras-
por el capítulo Liceat de la excomu- sumant.» *
nión en que incurre la religiosa que En cuanto á las penas que en el
quebranta la clausura , aunque sea párrafo anterior pone San Pío V á los
ocultamente (San Ligorio, libro 6, que violan la clausura de los regula-
núm. 594), porque la excomunión de res, dice Avanzini (edición 3 . de a

que se trata en este número está t o - 1874):

mada de la constitución Decori, de «In constitutione Apostolices Sedis,
San Pío V, de la cual, según declaró de qua agimus, hse posnas, certe s u s -
Gregorio XIII, no pueden los señores pensio ipso facto incurrenda inflicta
 CONSTITUCIÓN APOSTOLICHE
regularibus introducentibus et admit-
tentibus, conversas sunt in excommu-
nicationem ipso facto incurrenda et
Romano Pontifici reservatam.
»Dixi certe suspensio ipso facto in-
currenda, namque de aliis pcenis ca-
nonicis dubitari potest an perma-
neant, quum per gravissimam excom-
municationis pcenam videatur satis
consultum fini qui intenditur, ideo-
que cseteraa pcenaa videntur hac nova
disposinone indirecte cessare.»
Hablando de esto mismo, dice el
Sr. Salazar (pág. 115):
«La constitución de San Pío V
debe tenerse presente para conocer
hasta dónde se extiende la prohibi-
ción, que se impone á las mujeres de
penetrar en la clausura de los regula-
res, y á éstos ó á sus superiorea para
conceder su permiso á aquéllas con
dicho objeto; pero la expresada cons-
titución queda derogada en cuanto á
las penas que impone á los transgre-
sores de lo que preceptúa, y éstos
únicamente incurrirán en la censura
de excomunión reservada al Romano
Pontífice, impuesta en la constitución
Apostolices Sedis.n
* Marc, tom. 1, núm. 1334, dice
lo siguiente sobre el particular: «A
viris admitíentibus incurrebatur olim
suspensio à divinis, dein privatio offi-
ciorum, inhabilitas ad ea, etc. Sus-
pensio in praesentem excommunica-
tionem certe commutata est. Utrum
vero casterae poenae in suo vigore per-
maneant merito in dubium vocàtur.»
E n cuanto á las palabras et superio-
res aliosve eas admitientes, he aquí có-
mo las interpreta Ferraris:
«Nomine religiosorum introducen-
tium vel admittentium mulieres in
clausuram conventus veniunt omnes
religiosi active influentes in talem in-
gressum mulierum, ut sunt invitan-
tes, consulentes, hortantes, appro-
bantes, monstrantes iter, auferentes
impedimenta, januam aperientes, eas
recipientes, concedentes, et auctori-
tate, sive ratione sui officii permit-
SEDIS. 591
ientes ut intrent... Religiosus etiam
qui nec introduxit, nec consuluit, nec
invitavit, nec januam aperuit, nec re-
cepit, nec auctoritative, ñeque ratione
oficii sui permisit mulierem intrare,
aut hujusmodi,sed eam jam introduc-
ían! ex urbanitate salutal, et ex de-
centia status illius per conventum co-
mitalur, incurrit pcenas taxatas con-
tra admitientes, recipientes, aut in-
troducentes, si ipse sit causa efficax
quod fcemina diutius detineatur in
conventu. Si tamen comitaretur ut ea
citius e conventu egrederetur, et per
rectam et breviorem viam ad egres-
sum urgeret, nullam pcenam incurre-
ret. Matthaeucci, loe. cit., num. 26,
cum Ameno, num. 3 1 , et aliis.»
Hasta aquí Ferraris, palabra Con-
ventus, art. 3, números 30, 31 y 32.
(Véase el núm. 3748.)
3 4 5 2 . N O T A 26. La octava ex-
comunión reservada á Su Santidad
comprende á los reos de simonía real
en cualesquiera beneficios eclesiásti-
cos, ya sean regulares, ya seculares,
aun cuando sean de orden superior,
como las dignidades y los obispados,
é igualmente aunque sean de orden
inferior, como beneficios simples de
libre colación. E s t a excomunión com-
prende también á los que tuvieron
complicidad en dicha simonía.
Para comprender á quiénes abraza
esta excomunión, se ha de tener pre-
sente lo que se dijo acerca de la na-
turaleza de la simonía (núm. 699), de
la materia de la simonía (números
700 y 701), de la división de la simo-
nía en mental, convencional y real
(núm. 702); de la simonía confiden-
cial, y de los modos con que ésta
puede cometerse, ' se hablará en la
excomunión siguiente.
i.° Por la simonía puramente
mental, si bien es criminal, no impu-
so la Iglesia pena alguna eclesiástica;
por la simonía convencional r e a l ,
aunque haya precedido el pacto, y
aun cuando por una de las partes se
haya cumplido lo prometido, si la.
592 L I B R O VII. TRATADO I I I .
otra no entregó cosa alguna de lo que Inía. S. Lig., lib. 3, núm. 112, verius. *
había pactado, no se incurre en la I 3 4 5 3 . N O T A 27. E n cuanto á la
excomunión. excomunión nona, impuesta á los
2 . ° Antiguamente incurrían en reos de simonía confidencial en bene-
censura, no sólo los que cometían si- ficios de cualquiera dignidad que
monía real en los beneficios eclesiás- sean, no sólo comprende á los que
ticos, sino también en los oficios; ejecutan el crimen y á los cómplices,
pero en el día la constitución Apostó- como la anterior, sino que, según el
lica Sedis tan sólo la impone á los Sr. Annibali (pág. 5 1 , núm. 96), «ad-
que cometen simonía en cualesquiera mittitur quoties quis aliquod benefi-
beneficios. cium ecclesiasticum alicui procurât
3. En esta excomunión incurren, actu aliquo ad id ex jure necessario,
0

no sólo los principales que cometen utputa, conferendo, presentando, re-

simonía real en cualquiera clase de signando eo pacto tacito vel expresso
beneficios, sino también los que tie- ut is qui beneficium adeptus fuerit,
nen complicidad en este crimen (eo- postmodum idem beneficium sibi vel
rumque cómplices); alteri cedat; vel ut ex eo fructus prae-
E l Sr. Annibali (pág. 51, núm. 95), stet. Uti igitur haec simonia locum
explicando los modos con que se co- habeat, necesse est ut pactum inter-
mete esta simonía real en los benefi- cédât super beneficio ipso, vel ejus
cios eclesiásticos de manera que se fructibus. Super beneficio; nempe^ u t
incurra en esta excomunión, dice post certum tempus, vel in certae
así: conditionis eventum, procuranti, vel
«In beneficiis ecclesiasticis simo- alteri. detur ad illud accessus, vel in-
nía realis fit, cum quis emít aut ven- gressus, vel regressus. Super fructibus;
dit i . ° , ipsum beneficium, aut a.°, his, nempe, vel eorum parte, alii vel
collationem ejus, vel provisionem; aliis reservatis.
aut 3 . , electionem vel praesentatio-
0
»Dixi super beneficio ipso, vel ejus
nem ad illud obtinendum. Benefi- fructibus; quamobrem non erit simo-
cium, inquam, seu majus, seu minus, nia fiduciaria, si quis hase sibi reser-
non item officium, ut olint. Incurritur vaverit super alio beneficio, vel' quid
cum emptio aut vendido fuerit per- aliud super beneficio ipso. Amplius,
fecta ultro citroque; non item si aut cum base simonia in conventionalem
pretium tantum persolutum sit, sed recidat, sine pacto aliquo, saltern ta-
res nondum tradita; aut si res dum- cito, non intelligitur; adeoque nec in-
taxat tradita sit, pretio nondum per- tendo simoniaca, si quis earn non si-
soluto. Caeterum suffieit predi partem gnificaverit, nec spes. tantum acces-
datam fuisse, minimam quoque, quia sus, vel ingressus, vel regressus, ta-
hasc simonía nullam materias parvi- metsi earn alteri significaverit, facit
tatem recipit.» simoniam confidentialem ; nec de-
* «Probabilius tamen (dice Marc, mum si pactum fuerit nullum ex alio
núm. 1335) sub censura non compre- capite, utputa, si quis beneficium non
henduntur generatim Praelatura; Re- in manu Episcopi, sed propria aucto-
gularium, u t Generalatus, Provincia- ritate renunciaverit. E t licet permu-
latus, etc.; nec officia ecclesiastica, tado beneficiorum sit quasdam quasi,
quae carent beneficio; nec parcecias mutua resignatio, nihilominus, quia
succursales ad nutum amovibiles, etsi in odiosis versamur, simoniam confi-
in favorabilibus sub nomine benefi- dentialem in eis locum non habere,
ciorum venire possint;» pero son nu- si inter partes aliquid convenerit cir-
las las elecciones de los referidos car- ca beneficium ipsum, vel fructus, ve-
gos que adolecen del vicio de la simo- [rius est.»
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S .
E l Sr. Metropolitano de Zaragoza,
en unión de los Sufragáneos de aque-
lla provincia eclesiástica, en la pági-
na 192 dice así, hablando de las pe-
nas impuestas contra la simonía real
y confidencial:'
«Añadiendo aquí solamente que,
según hemos manifestado al princi-
pio, aunque en esta constitución no
se hable más que de la censura, que-
dan vigentes las demás penas esta-
blecidas contra estas clases de simo-
níacos por varias bulas apostólicas,
menos la suspensión, que es también
censura y no se menciona en la cons-
titución presente.»
Cuáles sean las penas en que in-
curren los que cometen simonía real
en la colación y recepción de órdenes
y en los beneficios eclesiásticos, y si-
monía confidencial en cualesquiera
beneficios, véase en Ferraris, palabra
Simonía, art. 3, núm. 10 y siguientes.
Sobre si incurren en las penas del
derecho los que cometen simonía de
derecho eclesiástico en la resignación
ó permutación de beneficios eclesiás-
ticos, hay opiniones. Ferraris, e n e i
lugar citado (núm. 19), dice así:
« Supradicti juris pcenas inducit
etiam simonia juris ecclesiastici in
resignatione et permutatione benefi-
ciorum commissa; sic contra paucos
communis doctorum cum Abbate in
cap. Cum universorum, de rerum per-
muí., num. 6; Pirhing., loe. cit., n u -
mero 155; Reiffens., loe. cit., nume-
ro 272; Laym., De simonia, cap. ult.,
num. 66; Suarez, et alii passim. S a -
cri enim cañones et constitutiones
pontificia;, dum pcenas contra simo-
niam statuunt, ordinarie in genere et
indiscriminatim de quavis simonia
reali loquuntur, adeoque etiam de si-
monia juris ecclesiastici, quia ubi lex
non distinguit, ñeque nos distinguere
debemus; cap. Quia circa 22, deprivil.
et leg.; de pretio 8, //. De publiciana
in rem aclion. T u m quia plures sacri
cañones loquuntur de simonia juris
humani, seu ecclesiastici , eamque
TOMO I I I .
593
pcenis juris subjiciunt, ut videre est
in cap. Qucesiium 5, et cap. Cum
olim 7, de rerumpermut; cap. De hoc n ,
de simonia; Extrav. Cum detestabile 2,
de simonia, cum similibus.»
H e puesto todas las palabras de
Ferraris, y á continuación voy á trans-
cribir las del Sr. Annibali, cuya opi-
nión es contraria á la de Ferraris.
Helas aquí (pág. 5 1 , núm. 94): «Ex
his (speciebus simonia;) solam simo-
niaca juris divini esse obnoxiam ex-
communicationi verius videtur; quip-
pe haec sola propria significatione si-
monia est. Nec omnis, sed hodie ea
t a n t u m qua? admittitur in beneficiis
ecelesiasticis, et ob religionis ingres-
sum. Nempe, quia in odiosis versa-
mur, realis tantum; et tune demum
cum perfecta fuerit ultro citroque.»
San Ligorio (lib. 3, núm. 108),
después de referir los autores que
afirman, como Ferraris, que se incu-
rre en las penas impuestas contra la
simonía aun cuando ésta sea tan sólo
de derecho eclesiástico, añade:
«Sed non ininus probabilem recte
vocant negativam sententiam Sal-
mant. (num. 2, ibid.) cum Sanch.,
Rodr., Dian., Arag., etc., ac Ronc.
cap. 4, q. 1, resp. 4. Ratio, quia jura
qua; pcenas imponunt, intelligenda
sunt communiter de simonia rigoro-
sa, qua; sit etiam contra j u s divinum;
et probatur ex Extrav. 2, de simonia,
qua; incipit: «Cum scelus simoniaca?
»pravitatis tam divinorum, quam sa-
«crorum canonum auctoritate abhor-
»reat, etc.»
* El autor afirma que los cómpli-
ces incurren también en la censura
de este art. 9 , pero en él no se hace
mérito de los cómplices: cómplices hic
silentio prtztereuntur, dice Marc (nú-
mero 1336). La frase cujuscumque sini
dignitatis se consigna en este artículo
porque los Cardenales, los Obispos
y los Prelados mayores incurrían
en solo el entredicho fulminado por
Pío IV, como dice el mismo autor en
el propio lugar. *
38
594 L I B R O VII. TRATADO I I I .
3 4 5 4 . N O T A 28. Se ha de notar, tibus et dicecesibus publicare praesum-
como muy bien dice Avanzini, que pserunt, quibus, inter caetera pericu-
esta excomunión décima no habla la, deprehenditur, quod cuicumque
contra los que cometen simonía in illas accipienti, certa soluta pecunia,
collatione ovdinum, sino tan sólo con- licitum sit quem voluerit sibi sumere
tra los reos de simonía real ob ingres- sacerdotem, qui, confessione audita,
sum in religionem. Véase lo que dije ipsum absolvere valeat non iis tan-
sobre esta materia en el núm. 7 1 6 . tum casibus in quibus simplex sacer-
Ahora añadiré que la costumbre ge- dos absolvere potest, sed etiam in iis
neralmente admitida de que las que quae solis Episcopis reservata repe-
entran religiosas entreguen la dote riuntur, aliquo prasterea casu admix-
señalada por el Obispo, sea pobre ó to, qui ad examen hujus Sanctae Se-
rico el convento en donde son recibi- dis esset omnino referendus. (Lo que
das, está comunmente aceptada en sigue está en la bula, en el § 1.)
toda la Iglesia; y, como dice Bene- Ȥ II. Ad hasc, ipsi, in dispensan-
dicto XIV ( D e Synodo Dicecesana, disccelestis gratiae donis nimium pro-
lib. 1 1 , cap. 6), tiene la aprobación digi, iis sic litteras prasdictas acci-
de los Papas y de varios decretos de pientibus indulgentias et pcenitentia-
la Sagrada, Congregación. rum injunctarum remissiones, nulla
No se incurre en la excomunión de cum re temporali conferendas, pro-
que se habla en este artículo, cuando fusius passim et indiscrete largiun-
se comete simonía, según el Sr. An- tur, quibus et aliis licentiis praedi-
nibali (pág. 53, núm. 98), sino cuan- ctis non pauci fluctuantes et infirmi,
do se ha hecho ya la profesión: «Pro venias facilitate inducti, ad peccan-
statu (religioso) pecuniam daré aut dum procliviores fiunt, quando tot
exigere est simonía juris divini, ob et tantorum delictorum remissionem
quam incurritur excommunicatio, sed certo et vilissimo pretio acquirere
postquam simonía fuerit perfecta ul- possint; et indicem praeterea casuum
tro citroque, id est, post initam profes- ac indulgentiarum asdibus sacris ap-
sionem (Suar., 56, 7; Laym., 70; P i - pendi jusserunt, quibus emptores ve-
rhing., 5, 3, 71; Reiff:, 255).») nan videntur, cum palám significetur
3 4 5 5 . N O T A 29. Esta excomu- solventibus suprascripta concedi.
nión fué impuesta por San Pío V en »§ III. Itemque Missás sacrificium,
su constitución Quam plenum, de 2 et sepulturam tempore interdicti, ci-
de Enero de 1570. Para tener conoci- borum prohibitorum usum, assump-
miento de los grandes abusos que se tionem duorum vel plurium compa-
cometían en materia de indulgencias trum ad sacrum Baptisma, contra de-
y otras gracias espirituales, conviene cretu.m Concilii Tridentini, praster
transcribir, al.menos en parte, lo de- eos qui synodalibus, ut dicunt, con-
terminado por aquel gran Pontífice. stitutionibus adsciscuntur, a s i m o -
Dice así: nías reatu absolutionem Sedi Apostó-
«§ 1. Rem profecto indignam au- licas reservatàm impendunt, repara-
divimus, quod quídam ecclesiarum tionem ecclesiarum et pías causas
Hispaniaa praesules, et etiam quon- prastexentes, ut honesta prasscriptio-
dam Gometius Tellez Girón, tempo- ne videantur cupiditatis vitium ob-
rarius, quod magis detestandum est, duxisse.»
et simplex administrator ecclesiae Las penas impuestas á los contra-
Toletanaa, gratia gratis accepta pie- ventores, si son Obispos ó Cardena-
tatis specie abutentes, et facultates a les, es suspensión ab ingressa et per-
sacris canonibus sibi concessas exce- ception fructuum suarum ecclesiarum,
dentes, litteras suas in eorum civita- mientras que, previa satisfacción, no
 CONSTITUCIÓN APOSTOLIC/E SEDIS. 595
se les absuelva por la Santa Sede; si mosynas offerentium. — 3. Ut Mis-
0

los que cometen esta clase de simo- sas celebrari faciant in locis, ubi Mis-
nía fuesen inferiores á los Obispos, sarum stipendia minoris pretii esse so-
incurren en la presente excomunión. lent. Porro S. R. U. Inq. decíaravít,
* Avanzini da á entender que están die 13 Jan. 1892 hanc censuram in-
en vigor estas penas impuestas á los currí etiam ab iis qui Missas celebra-
Obispos y Cardenales, edición 3 . , pá- ri faciunt in eodem loco ubi eleemo-
a

gina 48, num. 33, lo mismo que el synas collegerunt.—Nota. Absolutio

autor; pero otros sienten lo contra- super his danda non est, nisi volen-
rio. Véase Marc, tomo i , núm. 1338. tibus restituere, vel paratis stare
«Hasc quidem poena, dice, abrogata mandantis Sanctae Sedis, casu quo
est; confirmatur vero excommunica- ad eam pro condonatione recurratur.»
tio ibidem lata in omnes ab Episco- (Konings, num. 1753, 2, q. 5). E n
pis inferiores q u i , accepta pecunia, esta excomunión incurren, ya los clé-
facto concesserint vel publicaverint rigos que antiguamente incurrían en
sive indulgentias, sive alias gratias suspensión, ya los legos, siempre que
in ipsa S. Pii V Constitutione desi- por las Misas celebradas ó que se han
gnatas. Quae posnae, dice d A n n i b a - de celebrar entregando parte del es-
li, hodie cessant cuín eas praetereat tipendio, retienen la otra parte, ó sea
Const, nostra.» Comm. Part. 2, 227, el lucro; pero que sea tanto que bas-
edición 3 . , pág. 80. *
a
te para constituir hurto grave. *
3 4 5 6 . N O T A 30. * Para la mejor 3 4 5 7 . P. ¿Comprende esta e x -
inteligencia de la censura que com- comunión á los que entregan Misas
prende este art. 1 2 , es necesario á un comerciante para que éste, del
tener presente lo siguiente, como estipendio de las Misas, se cobre de
dice Marc, núm. 1339: «i.° Ufe sint los géneros que venda á un sacerdo-
•colligentes, quasi ex industria, elee- te, el cual se encargue dé celebrarlas,
mosynas manuales vel ex fundatione suponiendo que el comerciante no se
taxatas pro Missis. Unde tametsi pec- quede con parte alguna del esti-
cet, censurarn tamen non incurrit, pendio?
qui lucrum captat ex stipendiis, quae R. Como se trata de una cuestión
sibi dantur, ut ipse ea persolvat; ñe- importante, voy á transcribir literal-
que ille cui sponte deferuntur, ut mente la respuesta dada por la Sa-
ipse Missas ab alus celebrandas cu- grada Congregación del Concilio á
ret, nisi illi, qua collectori, deferan- algunas dudas que se le propusieron
tur; ñeque illi, qui semeíaut iterum, sobre esta materia. E s del tenor si-
parvum aliquem Missarum numerum guiente:
colligeret; talis enim non est veri no- «Cum circa eleemosynas Missarum
minis collector.— 2. Ut sint lucrum graves quaedam quaestiones Sanctae
0

captantes. Unde, qui excessum in píos Sedi propositae fuerint, eas Sanctis-
•usus impenda, censurae non subjacet, simus D . N. D. Pius, divina provi-
tametsi non sit immunis a culpa, ut dentia Papa IX, Eminentissimis ac
constat ex decreto S. Congr. Concilii, Reverendissimis Dominis Sanctae Ro-
9 Sept. 1874; nec culpa tenetur, qui manas Ecclesiae Cardinalibus Conci-
aliquid tanquam justum sui laboris lio Tridentino interpretando ac vindi-
pretium sibi retinet; nam, ut loqui- cando praepositis, expendendas man-
tur S. Alphonsus, si ille ad hoc mu- davit. Itaque injuncto sibi muneri,
ñus sit destinatus, et suus labor vere ea qua par est diligsntia et consilii
mercedem mereatur, tune hujusmodi maturitate iidem Emmi. Patres sa-
merces ei debstur ex naturali aequi- tisfacere cupientes, infranscripta du-
tate, et ex volúntate ipsorum elee- bia desuper concinnari voluerunt.
59 6 LIBRO VIL TRATADO I I I .
» 1 . An turpe mercimonium sa- «VII. An liceat Episcopis sine
piat, ideoque improbanda, et pcenis speciali S. Sedis venia ex eleemosy-
etiam ecclesiasticis, si opus fuerit, nis Missarum, quas fideles celebrio-
coercenda sit ab Episcopis eorum bi- ribus sanctuariis tradere solent, ali-
bliopolarum vel mercatorum agen- quid detrahere, u t eorum decori et
di ratio, qui, adhibitis publicis invi- ornamento consulatur, quando pras-
tamentis et preemiis, vel alio quo- sertim ea propriis redditibus careant?
cumque modo Missarum eleemosynas » V I I I . An et quid agendum ab
colligunt, et sacerdotibus, quibus eas Episcopis, ne in iisdem sanctuariis
celebrandas committunt, non pecu- plures Missarum eleemosynas conge-
niam, sed libros aliasve merces re- r a n t u r , quam quas ibi intra prae-
pendunt? scriptum seu breve tempus absolvi
» 1 1 . An hasc agendi ratio ideo queant?
cohonestari valeat, vel quia, nulla fa- »IX. An et quid agendum ab
cta imminutione, tot Missae a memo- Episcopis, u t Missae sive quae singulis
ratis collectoribus celebrando com- sacerdotibus, sive quae ecclesiis et lo-
mittantur, quot collectis eleemosy- cis piis a fidelibus celebrandae com-
n i s respondeant, vel quia per earn mittuntur, accurate et fideliter per-
pauperibus sacerdotibus, eleemosynis solvantur?
Missarum carentibus, subvenitur? «Quibus dubiis non semel in pro-
» 1 1 1 . An hujusmodi eleemosyna- priis comitiis sedulo et accurate per-
rum collectiones et erogationes tunc pensis, tandem in congregatione ge-
etiam improbandse et coercendse, ut nerali habita in palatio apostolico
supra, sint ab Episcopis, quando lu- Vaticano, die 25 Julii 1874, iidem
crum, quod ex mercium cum elee- Emmi. Patres in hunc modum r e s -
mosynis permutatione hauritur, non pondendum censuerunt, videlicet:
in proprium colligentium commodum, «Ad I . Affirmative.
sed in piarum institutionum et hono- »Ad II. Negative.
rum operum usum vel incrementum «Ad III. Affirmative.
impenditur?- »Ad IV. Affirmative.
» IV. An turpi mercimonio concur- «Ad V. Affirmative.
rant, ideoque improbandi atque etiam »Ad VI. Negative.
coercendi, ut supra, sint ii, qui ac- «Ad VII. Negative.
ceptas à fidelibus vel locis piis elee- »Ad VIII et IX. Standum consti-
mosynas Missarum tradunt bibliopo- tutionibus Apostolicis et decretis alias
lis, mercatoribus aliisque earum col- datis (vide Bened. XIV, Instit. EccL, 56;
lectoribus, sive recipiant, sive non De Synodo Dicecesana, lib. 5, cap. 8,
recipiant quidquam ab iisdem praemii seq. ; De Sacrificio Misses, lib. 3,
nomine? cap. 2 1 , seq.)
» V. An turpi mercimonio concur- «Factaque die 31 Augusti 1874 de
rant, ideoque improbandi et coercen- his omnibus Sancissimo Domino
di, ut supra, sint ii, qui a dictis bi- Nostro, per me infrascriptum Secre-
bliopolis et mercatoribus recipiunt tarium relatione, Sanctitas Sua reso--
pro Missis celebrandis libros, aliasve lutiones Sacrae Congregationis Apos-
merces harum pretio sive imminuto, tolica sua auctoritate adprobavit et
sive integro? confirmavit, atque ad Episcopos
»VI. An illicite agant.ii, qui pro transmitti jussit, ut ipsi eas intra
Missis celebratis recipiunt stipendii proprias jurisdictionis limites exe-
loco libros vel alias merces, seclusa quendas, perpetuoque et inviolabili-
quavis negotiationis vel turpis lucri ter servandas curent. Contrariis non
specie? obstantibus quibuscumque.
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S . 597
«Datum Romae, ex Secretaría juris communis, nisi in aliqua religio-
S. Congregationis Concilii, die 9 ne prsesertim in locis missionum j u s
Septembris 1 8 7 4 . — P . , C A R D . C A T E - aliquod particulare in hac re vigeat.»
RINI, Prasf.—P., Archiepiscopus Sar- (S. Cong, de O. y R. Vide Analecta
dianus, Secr.» 0. Freed., 5 de Septiembre 1896.) Fi-
* La respuesta 6. anterior de la nalmente, después de disponer la Sa-
a

Congregación del Concilio, de 25 de grada Congregación la distribución

Julio de 1 8 7 4 , y aprobada por Su que deben hacer de estas Misas los
Santidad en 31 de Agosto del mismo Sres. Obispos, concluye el decreto de
año, queda en vigor después del de- 25 de Mayo de 1893 con la cláusula
creto del Santo Oficio de 25 de Mayo siguiente: «Denique, revocatis qui-
de 1893, y á la respuesta 7 . , negati- buscumque indultis et privilegiis u s -
a

ve, puso antes estas palabras: «si no que nunc concéssis, quae prsesentis
es con consentimiento del donante.» decreti dispositionibus utcumque ad-
{S. O., 25 Mayo de 1893.) Véase versentur, S. Congregatio curse et offi-
Acta 8. Sedis, tomo 26, píg. 56. Sal- cio singulorum Ordinariorum commit-
vas estas advertencias, el decreto Vi- t i t , ut praesens decretum omnibus
gilanti studio, del Santo Oficio (25 ecclesiasticis suae jurisdiction! sub-
de Mayo 1893), reprodujo las mis- j e c t s , aliisque quorum ex praescriptis
mas prohibiciones del de 25 de Julio interest notum sollicite faciant, ne
de 1874, añadiendo las penas siguien- quis in posterum ignorantiam allega-
tes, á.saber: suspensión a divinis, re- re, aut ab hujus decreti observantia
servada á Su Santidad, si es sacer- se excusare quomodolibet possit: et
dote; y si es clérigo, sujeta á la mis- insuper ut sive in sacra Visitatione
ma suspensión en cuanto á las órde- sive extra sedulo vigilent, ne abusus
nes recibidas, y queda inhábil para hac in re iterum inolescant.»
recibir los órdenes superiores; y si es De lo dicho se infiere que después
seglar, incurre en la excomunión de la publicación del decreto Vigilan •
lates sententiee reservada á los Obispos. ti studio está en vigor la declaración
(Véase el núm. 3420.) dada en 25 de Julio de 1874 á la duda
Además, el referido decreto manda sexta, como se ha dicho al principio.
bajo precepto de obediencia, en armo- Otras dudas análogas á la anterior
nía con las disposiciones de los Ro* fueron expuestas á la Sagrada Con-
manos Pontífices, y más en particular gregación en 24 de Abril de 1875, á
de Urbano VIII é Inocencio XIII, en saber: «V. i.° An illicite agant ii, qui
la constitución Cum seepe contingat, cum non sint bibliopola? nec merca-
que en adelante todos y cada uno de tores, ve! aliter Missarum celebran-
los beneficiados y administradores de darum quaesitores, verum ecclesiasti-
obras pías, y cuantos de cualquier ci viri, quibus sponte a fidelibus Mis-
manera estén obligados á satisfacer sarum celebrandarum eleemosynae
cargas de Misas, ora sean eclesiásti- traduntur, quique ad bonos libros vel
cos, ora laicos, entreguen á los Ordi- diaria religiosa evulganda, eas cele-
narios, de la manera que éstos deter- brandas offerunt sacerdotibus , ut
minen, las Misas que al fin de cada inde hi accipiant stipendii loco libros
año hubiesen quedado sin satisfacer. vel ephemerides ? — 2. An illicite0

Los religiosos párrocos deben dar agant hujusmodi sacerdotes, qui vel
cuenta al fin de año de la administra- eis oblatas a supradictis ecclesiasti-
ción de las Misas sobrantes, al tenor cis Missas acceptant, vel ipsi eas
de lo que prescribe el decreto Vigi- petunt celebrándas, u t inde queant
lanti studio, al prelado superior, que pro Missis jam celebratis earum sti-
es su proprio ordinario «ad normam pendii loco, libros vel diaria acceptare
 59.8 L I B R O VII. TRATADO I I I .
vel petere; cum ipsi aliunde sciant, por Viático, sin licencia del párroco;
vel sibi persuadeant, aliter non obten- pero nótese que está impuesta contra
turos easdem Missas pro effectiva religiosos pressumenies, esto es, que lo
eleemosyna celebrandas?—VI. An et hacen temeriamente; así es que si lo
quömodo improbandi sint moderato- hacen con ignorancia crasa, aunque
res vel admiriistratores diariorum re- pecan gravemente, no incurren en
ligiosorum, qui sacerdotibus Missas esta excomunión.
celebrandas committunt, retento ex Por párroco aquí se entiende el que
earum eleemosynis pretio diariis ipsis lo es en propiedad ó hace sus veces
respondente in casu ? E t quatenus legítimamente. La licencia que se
affirmative.— VII. An et quomodo exige del párroco puede ser expresa,
concedenda sit sanatio et absolutio aunque bastaría la presunta cierta-
quoad prseteritum, et facultas quoad mente de presente; esto es, cuando
futurum, iis religiosarum ephemeri- por las circunstancias se presume con
dum moderatoribus vel administra- fundamento que el párroco es gustoso
toribus qui supplicem ea de re huic en que otro sacerdote administre es-
Sacra? Congregationi libellum dede- tos dos Sacramentos sin que se le
runt in casu?—Ad V. Negative in pida licencia expresa.
ómnibus ad utrumque.-—Ad VI. Ne- Por caso de necesidad no se entien-
gative , dummodo nihil detrahatur de la que padece el enfermo, sino la
fundatorum vel oblatorum voluntati dificultad en acudir al párroco, aten-
circa stipendii quantitatem, locum,ac didas todas las circunstancias del
tempus celebrationis Missarum, ex- caso. Clemente V, no sólo había i m -
clusa quacumque studiosa collectio- puesto esta excomunión á los religión
ne Missarum , et docto cui de ju- sos que sin causa administrasen in-
re de secuta Missarum celebratione, debidamente los dos Sacramentos
facto verbo cum Sanctissimo . — dichos, sino también á los que so-
Ad VII. Provisum in praacedenti, et lemnizasen los matrimonios sin li-
attentis peculiaribus circumstantiis cencia especial del párroco; pero res-
pro gratia dilationis celebrationis non pecto de este último Sacramento, la
ultra tarnen sex menses, facto verbo excomunión fué abrogada por la cons-
cum Sanctissimo. * titución Apostolices Sedis.
3 4 5 8 . N O T A 3 1 . Acerca de esta;i Aquí se ha de notar que esta exco-
excomunión, que es la décimatercera munión tan sólo comprende á los re-
de las reservadas al Papa non modo gulares de profesión solemne, y tan
speciali, véanse las bulas de los Papas sólo incurren en ella cuando adminis-
que en el texto se citan: tan sólo tran á los clérigos ó á los legos los
añadiré que esta excomunión com- dos Sacramentos dichos. De aquí in-
prende universalmente á los legos y fiere el Sr. Annibali (pág. 57, nú-
á los clérigos, aun cuando éstos sean mero 109):
Obispos ó Cardenales, ya obren por «Itaque si ve sacerdos secularis, vel
sí mismos, ya por medio de otros, por pise alicujus congregationis ea minis-
cualquier pretexto que cooperen á es- traverit clericis, aut laicis, excommu-
tas acciones, aun cuando sea de evi- nicatio cessat; sive regularis ea mi-
dente utilidad ó necesidad. nistraverit regularibus, vel his qui re-
3 4 5 9 . N O T A 32. La excomunión gularium jure censen tur (ex T r i d e n t ,
décimacuarta se limita á los religio- sess. 24, Deregul., r i ) id est, novitiis,
sos de profesión solemne, que fuera del et famulis qui actu eis inserviunt e t
caso de necesidad administran á los in septis sub eorum bbedientia vivunt.
clérigos ó á los legos el sacramento His addendi sunt pauperes in hospi-
de la Extremaunción, ó la Eucaristía talibus ipsorum degentes (cit. Cíe-
 CONSTITUCIÓN APOSTOLICA
ment., i ) , et viri tertiarii qui colle-
gialiter vivunt, vel cum claustralibus
habitant (S. Congr. Episcop., 20 De-
cemb. 1 6 1 6 ; Ferraris, V. Tertiarii,
num. 3), etiam alterius ordinis, et
extra monasterium, cessât excommu-
nicatio. Non item si ea ministraverit
clericis a u t laicis forte in suo mo-
nasterio degentibus studiorum, edu-
cationis, a u t vàletudinis causa; nisi
forte sanctissimam Eucharistiam non
per Viaticum, sed ei qui jam Viati-
cum recepit, iterum ex devotione mi-
nistraverit.»
De modo que los privilegios de los
regulares, confirmados por Clemente V
y por el Tridentino, respecto de las
personas que expresa el Sr. Annibali,
en nada fueron derogados. E s verdad
que en cuanto á los huéspedes que
enferman en los conventos y demás
personas que no están sujetas á los
regulares, si enfermasen de gravedad
en clausura, pertenece al párroco en
cuyo territorio está el monasterio,
administrarles los Sacramentos del
Viático y de la Extremaunción, á no
ser que éste facultase al prelado regu-
lar para hacerlo.
3 4 6 0 . N O T A 3 3 . Aunque no me
parece muy necesario hablar de esta
excomunión, diré, no obstante, que
• aquellas palabras legitima venia se en-
tiende la que concede el Emmo. Señor
Cardenal Vicario de Roma. No está im-
puesta esta excomunión contra todos
los que sacan reliquias de las criptas
ó catacumbas de Roma, porque de
algunas de ellas consta que no son de
Santos, «ut illas (son palabras del se-
ñor Annibali, pág. 57) quas reperire
est in loculis apertis; quasdam utrum
martyrúm sint, minus ambiguum est;
quasdam Sanctorum martyrúm esse
constat, ex.gr.,cum phialas vitrese, aut
figulinas ad lóculos sepultorum intus
vel extra ipsos reperiuntur (S. R. S.,
2 7 N 0 V . 1863);» y añade el Sr. Anniba-
li que tan sólo incurren en esta exco-
munión los que sin la debida licencia
extraen de las criptas ó catacumbas
SEDIS. 599
de Roma reliquias que consta son de
Santos; y concluye diciendo que en este
caso incurrirían en ella aun cuando la
reliquia fuese pequeña: «Illud non
interest quantum quis extrahat, mul-
tum ne, an modicum (cit. edict.); et
planum est.»
3 4 6 1 . N O T A 34. E n cuanto á
esta excomunión, me parece conve-
niente advertir que no incurren en
ella los que comunican con el exco-
mulgado nominatim por el Papa, si no
concurren dos circunstancias que se
expresan en el texto de esta censura:
i.
a
Que la comunicación sea in
crimine criminoso, esto es, en aquel
delito por el cual el criminal fué ex-
comulgado nominatim por el Papa.
2.
a
Que dé auxilio ó favor á aquel
con quien comunica.
Esto me parece cierto, porque el
texto de la excomunión no dice que
basta comunicar in crimine criminoso,
sino que añade: «Ei (excommunicato
nominatim a,Papa) scilicet, impen-
dendo auxilium vel favorem.»
Además, esta excomunión está to-
mada en parte de lo decretado por
Inocencio III en 1212, que dice así:
«In secunda quaestione credimus
distinguendum (cap. 29, tit. 39, lib. 5,
Decretal.) an is qui nominatim ex-
communicato communicat scienter,
in crimine communicet criminoso, ei
consilium impendendo, auxilium, vel
favorem; a u t alias in oratione, vel
osculo, aut orando secum, aut etiam
comedendo. In primo quidem articu-
lo, cum talis communicet crimini, e t
participet criminoso, ac per hoc r a -
tione damnati criminis videatur in
eum delinquere qui damnavit, ab eo
vel ejus superiore merito delicti tunc
erit absolutio requirenda, cum facien-
tem et consentientem par poena c o n -
stringat. In secundo vero casu a suo
Episcopo, vel a proprio sacerdote po-
terit absolutionis beneficium obti-
nere.»
* Los que comunican in crimine crir
minoso con el excomulgado nominar
6oo L I B R O V I I . TRATADO I I I .
tim, por las Sagradas Congregaciones
romanas no quedan excomulgados.
Santo Oficio, 23 de Junio de 1897,
con la aprobación de Su Santidad, 18
del mismo mes y año. *
3 4 6 2 . N O T A 35. Acerca de esta
excomunión 1 7 se ha de notar que se
impone tan sólo á los clérigos que á
sabiendas y espontáneamente comunican
in divinis con las personas excomul-
gadas nominatim por el Papa, y á los
que las admiten á los Oficios di-
vinos.
Acerca de esta excomunión y de la
anterior se ha de notar:
i . ° Que aquí no se hace mención
de la excomunión menor que anti-
guamente estaba impuesta contra los
que comunicaban con los excomulga-
dos vitandos, bien fuese in politicis,
bien in sacra, si lo hacían scienter y
sin causa legítima, pues dicha exco-
munión menor queda abolida.
2. Que antiguamente había ex-
0 afirma que el que peca con ignorancia
comunión mayor impuesta contra to-
dos los que comunicaban in crimine
criminoso con los vitandos, aunque
fuesen excomulgados por autoridad
inferior al Romano Pontífice; pero en
el día no incurre en excomunión m a -
yor el que comunica in crimine crimi-
noso con un excomulgado declarado
vitando por el Obispo, á no ser que
éste declarase que comprendía explí-
citamente á los cooperantes.
3. 0
Ni la presente excomunión ni
la anterior comprenden á los que co-
munican in crimine criminoso ó in di-
vinis con los públicos y notorios per-
cusores de clérigos, porque éstos, por
esta sola razón, no son vitandos en
el día, como lo eran antiguamente.
* (Véase el núm. 3264.) *
4. 0
El Sr. Annibali, hablando de
estas dos excomuniones, dice así:
«Porro divina officia dicuntur quaa
clerici obeunt ut ecclesise ministri (1):
(i) E x cap. 18, De sent. excom.; c a p . 11
De sponsal..., seu quas a solis clericis fieri
solent ; S a l m a n t . , X , V I , 50; S . A l p h o n s . , 7,
in his autem recipere aliquem est, si
quid judico, illum admittere ad hasc
obeunda. Duse hse excommunicatio-
nes his distant: priori omnes sunt ob-
noxii, sive clerici, sive laici; posteriori
clerici tantum: ab illa non excusat
ignorantia,si fuerit crassa aut supina;
ab hac excusat vel affectata: demum
illam incurrunt et hi qui compulsi me-
tu, non tamen gravi; hanc hi solum
qui sponte communicant.»
Se ha de advertir que el Sr. Anni-
bali es de opinion que, cuando la cen-
sura se impone á los que scienter c o -
meten algún crimen, excusa de incu-
rrir en ella, no sólo la ignorancia
crasa (en lo que todos convienen),
sino también la afectada; Aunque esta
opinión la defienden también Sán-
chez, Bonacina, Roncaglia, los Sal-
maticenses, Silvestre, Tannerò, Hur-
tado , Diana , Celestino , Cornejo,
Duardo, pero la opinión más común
afectada no se excusa de incurrir en
la censura; y la defienden Suárez,
Pal., Cont. Tourn., Auct. addit. ad
Spor., Bos., San Antonino, Pont.,
Per. , Fil. , Salas , Regin., Avila,
Henr., Led., Vili, apud Salmant.,
como puede verse en San Ligorio
(lib. 7, núm. 48); y después de expo-
ner las razones de la primera y de la.
segunda opinión, dice que aunque no
se atreve á llamar improbable á la
primera opinión, se adhiere más á la
segunda, saltem ut communiori.
Véase lo que se dijo sobre la igno-
rancia afectada en el número 52, don-
de probé, con Santo Tomás, que no
excusa la malicia de la acción ni en
todo ni en parte; pero como es doc-
trina opinable, yo no inquietaré al
que lleve la contraria, aunque tengo
por más probable que la ignorancia
afectada no excusa de incurrir en la
33. « P r o i n d e si c u m e o i n t e r f u e r i n t , m o r t u o
p a r e n t a v e r i n t , v e l d e d e r i n t s e p u l t u r a m in
loco s a c r o , e x c o m m u n i c a t i o si q u i d j u d i c o ,
n o n intelligitur.»
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S .
censura cuando se impone diciendo:
si quis temeré, temerario ausu, etc.
* Los Sres. Obispos y los legos no
incurren en la excomunión de este
art. 1 7 . *
3 4 6 3 . Además de las diecisiete
anteriores excomuniones reservadas
al Papa no de un modo especial, hay
que añadir la siguiente, impuesta á
los misioneros. Voy á copiar las pala-
bras literales del Sr. Salazar en la ex-
posición de esta excomunión, porque
ellas son un extracto exacto de lo que
se lee en el apéndice 8 del tomo 7,
Acta Bandee Sedis, pág. 31 9 y s i -
guientes.
El papa Urbano VIII, en su cons-
titución Ex debito, de 22 de Febrero
de 1633, prohibió á los religiosos mi-
sioneros de cualquier Orden é insti-
tuto que á la sazón se hallaren en las
islas, provincias, regiones y reinos de
las Indias Orientales, en China y Ja-
pón, lo mismo que á los que en lo su-
cesivo fueren á dichos países, el ejer-
cicio de toda clase de comercio ó ne-
gociación, ya lo verificaran por sí mis-
mos, ó por medio de otras personas,
ya directa ó indirectamente, ya en
nombre propio ó en el de su comuni-
dad, ya con cualquier otro pretexto,
causa ó color, bajo la pena de exco-
munión «lata; sententia; ipso facto
incurrenda,» y la de privación «vocis
activas et pasiva?, officiorum ac gra-
duum et dignitatum quorumeumque,
etiam inhabilitatis ad ea, et insu-
per amissionis mercium et lucrorum
ex eis.»
Clemente IX, en su constitución
Sollicitudo, de 17 de Junio de 1669,
confirmó lo prescrito por Urbano VIII,
y declara además en términos expre-
sos que dicha prohibición se extiende
«ómnibus et singulis personis eccle-
siasticis, tam sascularibus quam re-
gularibus, cujuscumque status, gra-
dus, conditionis et qualitatis, cujus-
vis ordinis, congregationis et institu-
t i , tam mendicantium quam non men-
dicantium, etiam Societatis Jesu, et
601
[ earum cuilibet qua; ad Ínsulas, pro-
vincias, regna Indiarum Orientalium,
et prsesertim in provinciam Societa-
tis Jesu de Japone nuncupatam, ac in
partes America;, tam australes quam
septentrionales, a Sede Apostolica,
vel Congregatione Venerabilium Fra-
trum nostrorum S. R. E . Cardina-
lium negotiis Propagandas Fidei pras-
positorum, aut ab earum superioribus
sub nomine missionariorum, aut quo-
vis alio titulo,pro tempore missas fue-
rint, aut in illis partibus quomodoli-
bet morabuntur, sub excommunica-
tionis lata; sententia;, ac privationis
vocis activas et passiva?, et officio-
rum, dignitatum et graduum quorum-
eumque per eas obtentarum, et inha-
bilitatis ad illa et alia quascumque in
posterum obtinenda, necnon amissio-
nis mercium et lucrorum omnium
ipso facto incurrendis, ac alus Nostro
et Romani Pontificis pro tempore
existentis vel prasdictas Cardinalium
Congregationis arbitrio imponendis
pcenis.»
Dispone igualmente que los bienes
objeto del comercio y el lucro repor-
tado con este motivo, se destinen á
los pobres, hospitales y seminarios
eclesiásticos; á cuyo efecto ordena que
se entreguen aquéllos á los Ordinarios
ó á sus vicarios generales para que los
distribuyan en la forma señalada y no
en otros usos.
De la doctrina contenida en dichas
disposiciones resulta:
Que las censuras impuestas com-
prenden á todas las personas ecle-
siásticas del clero regular y secular
que bajo el nombre de misioneros, ó
con cualquier otro título, hayan sido
mandados á los referidos países ó re-
sidan en ellos.
Los superiores inmediatos, provin-
ciales y generales de las Ordenes re-
gulares, congregaciones y sociedades,
sin excluir á la Compañía de Jesús,
no pueden absolver de dicha censura
á los delincuentes, sino en el artículo
de la muerte, á no ser que restituyan
602 L I B R O VII. TRATADO I I I .
los bienes heredados en la forma se-
ñalada; incurriendo ellos también en
la referida pena si no castigan á sus
respectivos subditos por el expresado
delito.
Los eclesiásticos indígenas de los
mencionados países no se hallan com-
prendidos en la censura citada por
ejercer el comercio, si bien se extien-
de á ellos la ley general de la Iglesia
que prohibe á los eclesiásticos dedi-
carse al comercio por sí ó por medio
de otras personas.
Por último, las citadas constitucio-
nes de Urbano VIII y de Clemente IX
no están derogadas porla constitución
Apostolices Sedis, sino que permanecen
en toda su fuerza y vigor, según de-
claró la Suprema Congregacion.de la
Sagrada Inquisición en 4 de Diciem-
bre de 1 8 7 2 .
Además, en el citado tomo 7, pági-
na 321, después de decir que i o s mi-
sioneros, antes de ser absueltos, de-
ben restituir las ganancias que hubie-
sen tenido por el comercio, añade que
los prelados de estos misioneros están
privados de toda facultad para remitir
ni mucho ni poco de las ganancias
que hubiesen tenido por el comercio.
He aquí las palabras de Clemente IX
en su constitución Sollicitudo, dada á
luz en 1 7 de Junio de 1669:
«Qiics omnia (merces et lucra ex eis
facta) a superioribus religionum, ex
quibus delinquentes existerent, reser-
vanda essent ad usura missionum
quas eaedem religiones habebant et in
futurum habiturae erant in Indiis
praedictis, et non in alios usus: ac eis-
dem superioribus districte praecepit
sub eisdem pcenis, ut in hoc invigi-
larent, et contra delinquentes ad prae-
dictas pcenas procederent, sublata eis-
dem facúltate hujusmodi delinquenti-
bus aliquid ex dictis mercibus et l u -
cris, quantumvis minimum, remit-
t e n t i aut condonandi, et alias prout
in dicta Urbani praedecessoris consti-
tutione, cujus tenorem praesentibus
pro piene et sufficienter expressò ac
de verbo ad verbum inserto haberi
volumus, uberius continetur.»
P. E s t a excomunión reservada al
Romano Pontífice, ¿es de las reserva-
das speciali modo, ó de las simpliciter
reservadas?
R. E n el día es cierto que no es re-
servada speciali modo : además, se
puede seguir la sentencia de Avanzi-
ni, que expresa en este lugar que así
como los que no denuncian á los ocul-
tos corifeos de las sectas masónicas,
ú otros cualesquiera semejantes, des-
pués de haber incurrido en la exco-
munión no pueden ser absueltos sino
por el Romano Pontífice, pero se po-
drá absolver de ella por cualquier sim-
ple confesor, si denunciaron, así tam-
bién se puede absolver á los misione-
ros que incurrieron en la excomunión
por haber ejercido el comercio, si an-
tes restituyeron las ganancias obte-
nidas en él. He aquí las.palabras de
la constitución Clementina:
«A sententia vero excommunicatio-
nis hujusmodi per superiores , vel
alium seu alios quoscumque, etiam
quavis facúltate suffultos, nemo ex
prssdictis delinquentibus absolví pos-
sit, praeterquam in mortis articuló
constitutus, nisi lucris hujusmodi prius
restitutis;» y añade Avanzini: «Quod
si conditioni restituendi lucra satis-
fecerit, a quovis confessario absolví
poterit , sicut in mortis articulo.»
(Véase el núm. 3419, excomunión
18.)
* Clemente IX en su constitución
Sollicitudo, de 1 7 de Junio de 1669,
declara que incurren en la excomu-
nión, no sólo los que ejercen la nego-
ciación, sino también los que una sola
vez la verifiquen, etiam semel per se,
aut mediantibus ministris , etc . ; de
modo que no exige Su Santidad la
frecuencia en la negociación, sino que
basta un solo acto para incurrir en la
censura y demás penas que marca en
su constitución. (Véase la instrucción
pastoral sobre negociación prohibida
á los eclesiásticos de Ultramar, que
 CONSTITUCIÓN A P O S T Ó L I C A
se halla en la obra titulada Faculta-
des de los Obispos de Ultramar, por el
Sr. Gainza, § 5.) *
3 4 6 4 . Por último, hay la exco-
munión 19, impuesta por esta cons-
titución Apostolices Sedis, reservada al
Romano Pontífice, contra los que sin
facultad especial y expresa absuelven
de las excomuniones reservadas al
Papa speciali modo, como se puede ver
en la excomunión 12 de las reserva-
das speciali modo al Papa; pero para
incurrir en esta excomunión no basta
la ignorancia gravemente culpable,
sino que es necesario que haya teme-
ridad ó presunción, porque el Papa
dice que incurren en excomunión re-
servada al Romano Pontífice los que
sin legítima facultad presumen absol-
ver de alguna de esas excomuniones
reservadas al mismo modo speciali:
«Absolvere áutem pressumentes sine
debita facúltate, etiam quovis prae-
textu , excommunicationis vinculo
Romano Pontifici reservataa innoda-
tos se sciant, dummodo non agatur
de mortis articulo, in quo tamen fir-
ma sit quoad absolutos obligatio
standi mandatis Ecclesias, si conva-
luerint.*
Pero se ha de notar que esta exco-
munión está impuesta contra los que
absuelven presuntuosamente, esto es,
á sabiendas , de alguna de las exco-
muniones reservadas al Papa speciali
modo; mas no incurre en excomunión
reservada al Papa el que á sabiendas
absuelve de una excomunión sin legí-
tima facultad, con tal que no sea de
las reservadas speciali modo.
3 4 6 5 . N O T A 36. Habiendo con-
cluido de tratar de las excomuniones
reservadas al Papa" por la constitu-
ción Apostólicos Sedis, hablaré ahora
de las excomuniones reservadas al
Obispo. L a primera reservada al
Obispo se impone á los ordenados in
sacris y á los religiosos de cualquier
sexo que presumen contraer matri-
monio después del voto, solemne de
castidad, y además á las personas que
SEDIS.
presumen contraer matrimonio con los
mismos.
P. Si los ordenados in sacris ó reli-
giosos profesos solemnemente con-
trajesen tan sólo esponsales, ¿incu-
rrirían en esta excomunión?
R. No incurrirían en ella ; porque,
como muy bien dice Avanzini, «jurí-
dica verba prassumentes contrahere
matrimonium , non significant con-
stituentes contrahere matrimonium.
Ad incurrendam hanc censuram re-
quiritur et matrimonii celebratio, et
scientia de ejus nullitate ob legem vel
votum solemne castitatis, quse scien-»
tía cum celebratione conj uñeta ex-
primitur per verba prcesumentes con-
trahere. »
- * Los tres casos reservados á los
Sres. Obispos por la constitución
Apostólica Sedis , no lo son en Roma.
(Decr. S. Officii, i . ° Dec. 1875.) *
3 4 6 6 . P. Si una persona defen-
diese que los clérigos ordenados in
sacris y los regulares profesos solem-
nemente pueden contraer válidamen-
te matrimonio, sabiendo que la Igle-
sia anatematiza y condena como á
herejes á los que defienden esta doc-
trina, ¿en qué penas incurriría?
R. En la excomunión impuesta con-
tra los herejes , que es la primera de
las reservadas speciali modo al Papa.
He aquí las palabras del Tridentino
(sess. 24, cap. 1 , De reformat. ma-
trim., can. 9):
«Si quis dixerit clericos in sacris
constitutos, vel regulares castitatem
solemniter professos, posse matrimo-
nium contrahere, contractumque va-
lidum esse , non obstante lege eccle-
siastica, vel voto, et oppositum nihil
aliud esse quam damnare matrimo-
nium., posseque omnes contrahere
matrimonium qui non sentiunt se
castitatis, etiamsi eam voverint , ha-
bere donum, anathema sit: cumDeus
id recte petentibus non deneget, nec
patiatur nos supra id quod possumus,
ten tari.»
3 4 6 7 . P. El ordenado in sacris ó
 L I B R O VIL TRATADO I I I .
religioso profeso solemnemente quej
contrajese matrimonio civil en un
lugar en que estuviese publicado el
Concilio de Trento, que exige para la
validez del matrimonio la presencia
del párroco y de dos testigos, ¿incu-
rriría en esta excomunión?
R. Cuestión es ésta de bastante
importancia , porque , desgraciada-
m e n t e , habiéndose admitido por el
Gobierno la libertad de cultos en va-
rias naciones que en su inmensa m a -
yoría son católicas, no han faltado
casos de esta naturaleza; si bien el
actual Gobierno de España (y sea
dicho esto en honor suyo) no permite
que se casen civilmente los ordenados
in sacris ni los religiosos profesos, li-
gados con voto solemne de castidad,
á no ser que unos y otros hayan ob-
tenido la correspondiente dispensa ca-
nónica: Código civil, art. 83, inciso 4.
Esto supuesto, digo que los autores
se han dividido sobre esta cuestión; y
para proceder con la imparcialidad
debida, voy á transcribir literalmente
las palabras del docto Pedro Avanzi-
ni, en su edición 3 . de 1874 (que se
a
publicó después de la muerte del au-
tor) , página 62, donde dice que los
ordenados in sacris y los religiosos
profesos solemnemente que se casasen
civilmente en lugares donde está pu-
blicado el Concilio de T r e n t o , por
ejemplo, en España , incurrirían en
esta excomunión: «Ratio e s t , quia
omnes enuntiatse personas in hanc
censuram i n c u r r u n t , qua prcssumunt
matrimonium contrahere, id e s t , pra?-
sumunt contractum illum inire , qui
matrimonii habeat figuram; n u m -
quam enim possunt verum matrimo-
nium contrahere. Quamvis autem
matrimonium civile non sit matri-
monium validum (ob impedimentum
dirimens, quod clandestinitatis appel-
lamus, ex defectu forrase ab Ecclesia
sub poena nullitatis praescriptae), est
tamen contractus , qui juxta naturae
legesesset verum matrimonium; ideo-
que, licet per accidens, ob carentiam
praescriptae forma?, sit nullum , in
se tamen figuram matrimonii habet,
nullamque aliam habet figuram: ita
u t matrimonium civile ñeque vim
habeat sponsalium , quia sponsalia
aliam habent indolem et naturam;
ideoque persona? illae, qua? ad verum
contrahendum matrimonium j a m s u n t
inhábiles, matrimonium civile con-
trahere praasumentes, contractum
illum inirent , qui habet matrimonii
figuram, quod esset nullum ex dupli-
ci saltem capite.»
El Sr. Salazar,.en la explicación de
la presente excomunión , después de
referir el decreto de Clemente V, dado
en el Concilio celebrado en Viena
en 1 3 1 1 , que omito por brevedad,
concluye así:
«Incurren en la censura de este
artículo los ordenados in sacris y re-
gulares citados que contraen matri-
monio civil, sin que al efecto obste la
nulidad del mismo ; porque las pala-
bras del artículo declaran terminan-
temente clericos , e t c . , matrimonium
contrahere prasumentes. Se refieren,
pues , á los que celebran un acto que
figura el matrimonio, por más que
éste sea nulo en virtud de no hallarse
revestido de la forma y otras circuns-
tancias prescritas por la Iglesia.»
Por el contrario , el Sr. Annibali,
página 59, núm. 116, explicando esta
excomunión, dice así:
«Ob religioais reverentiam vetitum
est coire nuptias obstrictis vel cum
obstrictis ordine sacro vel solemni
castitatis voto; contrahentes autem
excommunicationem incurrunt Epis-,
copo reservatam. U t i autem haec ex-
communicatio eos teneat, necesse est
ut matrimonium "hujusmodi alias va-
lere potuisset. Quocirca excommuni-
catio non incurritur , si aut i.° con-
sensus legitimus defuit, sive ex utra-
que parte, sive ex alterutra, utputa, si
alter simulate contraxerit vel errore
inductus, vel metu coactus (Sanch.,
De Maírim., 7, 48, n ú m s . 10, 12);
aut 2. , legitima forma, veluti si con-
0
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
traxerint, ubi decretum conciliare rentur: necnon religiosos et moniales,
promulgatum e s t , sine parocho et ac clericos in sacris ordinibus consti-
testibus (Sanch., num. 85); quamvis tutós matrimonia contrahentes,» etc.
forte matrimonium, uli vocant, civile Las anteriores palabras no habla-
contraxerint. ban sino del matrimonio que sería
«Dices: hoc,etsi matrimonium non verdadero y válido si no interviniese
s i t , nihilominus matrimonii habet el impedimento dirimente del paren-
figuram , est enim contractus, qui tesco ó del voto solemne de castidad;
juxta naturas leges esset verum ma- pero el matrimonio civil, en los luga-
trimonium. Ita porro, sed nonne tale res donde está promulgado el Conci-
quoque est quod contrahitur sine pa- lio de Trento, ni tiene forma esencial
rocho et testibus? cum socio crimi- de matrimonio, ni aun siquiera fuerza
nis, cum infideli coram testibus et de esponsales, y los que están unidos
parocho? vel demum 3 . , si quodvis de esa manera viven en un mero con-
0

aliud obstiterit dirimens impedimen- cubinato. E n vista de esto, y tratán-

tum; v. c , si contraxerint cum con- dose de penas', tengo por más proba-
sanguínea, velaffini, vel socio crimi- ble, con el Sr. Annibali , que la pre-
n i s , vel infideli (Navar., 2 2 , 45; sente excomunión no comprende á los
Sanch., num. 14). Ad hasc necesse religiosos y religiosas profesos solem-
est u t contrahere prcesumant; ideo si nemente, ni á los ordenados in sacris
uterque vel alter eorum ignorantia que tan sólo se casan civilmente en
laboraverit seu facti seu juris, licet los lugares donde está publicado el
crassa et s u p i n a , excommunicatio Tridentino; y a s í , aunque respeto
ignorantem non tenet, etsi postea, re tanto el buen juicio del Sr. Avanzini,
cognita, in cohabitatione persevera- en esta ocasión me aparto de su
verint.» opinión.
E n vista de las razones de la una Las palabras del decreto de Cle-
y de la otra opinión, cada uno abun- mente V que se han citado , y de las
dará libremente en su sentido: no que se ha tomado esta excomunión,
obstante, mientras no recaiga alguna no hablaban ciertamente del matri-
resolución de Roma sobre la presente monio civil actual celebrado en los
cuestión , me parece más probable la lugares donde está publicado el Tri-
sentencia del Sr. Annibali; y me fun dentino, que no es contrato verdadero,
do en que el matrimonio civil, en los sino un público concubinato , inven-
lugares en que se publicó el Concilio tado por los impíos de los últimos
de Trento , ni es matrimonio , ni es tiempos para desautorizar, y , si les
contrato , ni aun tiene fuerza de es fuera posible, destruir el santo sacra-
ponsales, sino que, como dijo Pío IX mento del Matrimonio.
(de santa memoria) , es un público Cuando Clemente V dijo que im-
amancebamiento (publicum contuber- ponía excomunión á los que «scienter
nium). cum monialibus contrahere matrimo-
La presente excomunión está to- nialiter /non verentur, necnon religio-
mada del decreto de Clemente V, de sos et moniales , ac clericos in sa-
que se ha hablado ya , el cual impo cris ordinibus constitutos matrimo-
nía excomunión á los que «scienier nia contrahentes,» por las palabras
contraharé matrimonialiter non verentur «contrahere matrimonialiler y matri-
in gradibus consanguinitatis et affi- monia contrahentes» no se entiende,
nitatis constitutione canónica inter en mi concepto, de manera alguna el
dictis (respecto de éstos no existe ya matrimonio actual civil, que entonces
la excomunión), aut cum monialibus no era conocido en los reinos católi-
contrahere matrimonialiter non ve' | eos, sino el matrimonio que , si bien
6o6 L I B R O VII. TRATADO I I I .
fuese clandestino, era contrato válido,
y, según la opinión corriente, hubie-
ra sido verdadero Sacramento, á no
intervenir el impedimento dirimente
de la profesión solemne en los reli-
giosos, ó el voto solemne de castidad
en los ordenados in sacris.
* Hoy está declarado por el Santo
Oficio que para incurrir en la censura
de este artículo basta que los contra-
yentes presuman realizar el matrimo-
nio llamado civil, como dice Scavini-
Del Vecchio en el núm. 901, tomo i :
«An vero per matrimonium ab hisce
civiliter celebratum incurratur haec
excommunicatio, commentatores in
diversas sententias abierunt; sed nunc
affirmandum omnino est, ex sequen-
ti declaratione Congr. S. Officii, 22
Dec. 1880: «Clericos in sacris consti-
tuios, vel regulares, aut moniales
post emissum solemne castitatis vo-
tum, praesumentes contrahere matri-
monium, sic dictum civile, in locis
ubi lex Tridentina de clandestinitate
viget, incurrere excommunicationem
latae sententias Episcopis seu Ordina-
riis reservatam.» *
3 4 6 8 . N O T A 37. Respecto de
esta excomunión, se ha de notar que
en el día, para incurrir en ella, no es
necesario que el feto esté animado,
como sucedía antes de esta constitu-
ción. El que procura el aborto, si
éste se sigue, esté ó no animado el
feto, incurre en la censura. Aunque
sea de paso, diré que, en mi concep-
to, no se exige hoy que esté animado
el feto, como se exigía antiguamente:
i . ° Porque realmente es un gra-
vísimo crimen procurar el aborto,
aunque tan sólo se impidiese la ani-
mación del feto.
2.° Porque entre los modernos se
va generalizando la opinión de que la
animación del feto se hace en el acto
de la concepción ó pocos días d e s -
pués; pero acerca de esto y de otras
muchas cuestiones importantes so-
bre el aborto, véase lo que se dijo
desde el núm. 881 hasta el 890 in-
clusive. Sólo me resta dilucidar dos
cuestiones que no se trataron en aquel
lugar.
L a primera es sobre si la madre
que procura el aborto, y éste se sigue
realmente de su acción, incurre en
esta excomunión, A esta dificultad,
harto controvertida entre los auto-
res, no creo se dará solución convin-
cente hasta tanto que Roma dé una
declaración definitiva. Expondré im-
parcialmente las razones de la una y
de la otra parte, y después diré mi
humilde parecer.
Voy á trasladar literalmente las
palabras de Gury, anotado y aumen-
tado por un teólogo romano (edición
de 1875, tomo 2, páginas 617 y 618,
en una nota.) Dice así: «Subjectum
censuras sunt omnes sive immediate,
sive medíate, sive per se, sive per
alios abortum procurantes. Sed vide-,
tur adhuc probabilis sententia illo-
rum, qui cum Sancto Doctore, lib. 3 ,
num. 3 9 5 , existimarunt hanc ex-
communicationem haudquaquam in-
currí a mulieribus praegnantibus quae
abortum sibi procurant.
»Enimvero in Piaña constitutione
indicantur procurantes abortum, non
omnes absque ulla omnino exceptio-
ne, sed generatim qui abortum pro-
curant; ea verba surit quidem gene-
ralia, sed interpretationem benignam
pati possunt. Quod autem eam reve-
ra patiantur, ex sequentibus argu-
mentis eruitur:
«1. Id suadet natura legis pcena-
lis, quia odia sunt restririgenda.
»2. Confirmatur ex scopo Summi
Pontificis, qui voluit prudentí dis-
pensatione veteres censuras mode-
ran.
»3. Haec censura, quoad subje-
ctum spectat, eodem modo quo enun-
tiabatur a doctoribus ante editam
constitutionem Apostolices Sedis, ac
in ipsa enuntiatur. Sic in Medidla
Theolog. Mor., Herm. Busembaum
(lib. 7, cap. 1, art. 2) inter excom-
municationes Episcopis reservatas sub
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
num. 3 legitur: In procurantes abortum El Sr. Annibali, en la explicación
foetus animati, effectusequuto. E t nihi- de esta censura, pág.- 60, núm. 120,
(

lominus S. Doctor, qui recensionem dice así:

censurarum ex Busembaum amussim «Hancexcommunicationem incur-
desumpsit, et excommunicationem, runt procurantes abortum. Procuran-
de qua agimus, ipsissimis verbis re- tem accipimus, excepta matre (quam
tùlit (lib. 7, num. 2 1 3 ) , earn mitio- adhuc excusan puto ob metum infa-
rem sententiam défendit. mias, vel alterius gravis mali),» etc.
»4. Denique circa censuram hu- Avanzini (edición 3 . de 1874,
a

jusmodi ea t a n t u m videtur inducta pág. 63, nota 40), hablando de esta

i m m u t a t o , quod, scilicet, prsstermis- excomunión, dice así:
sa fuit distirictio inter fœtum anima- «In hoc articulo nulla fit distinctio
tum et inanimatum. Itaque constitu- inter fcetum an.imatum veHnanima-
t e Apostolica Sedis, in eo quod perti- tum, atque ideo ñeque nos distin-
net ad subjectum, est mitius intelli- guere debemus. Indistincte pariter
genda, prout probabili, imo probabi- sub censura comprehenduntur procu-
liori sententia juxta S. Doctorem, rantes abortum; ideoque sive ípsa fce-
intellecta fuit constitutio Sixtina et mina in se abortum procuret, sive
Gregoriana, nisi velimus, neglecto quisquís alius, nulla facta persona-
spiritu, litteras tenacius quam par est rum distinctione, omnes in hanc cen-
inhasrere. suram incidunt. Alii de fcemina con-
«Ratio autem cur theologi censue- trarium tenent.»
runt Sixtum V exemisse ab hac cen- Diré mi humilde parecer. Creo que
sura prasgnantes est, quia compas- es mucho más probable la opinión
sus prassumitur infirmitati fcemina- del Sr. Avanzini: la razón que aduce
rum, quas, dum impulsae vehementi parece convincente, porque el artícu-
timore damni sibi obventuri, scilicet, lo de la excomunión dice universal y
infamias, fœtum immaturum expelie- secamente que se impone contra pro-
re conantur; et dum a tanto facinore curantes abortum, effectu sequuto; y así
non abhorrent, facile etiam excom- como la sola omisión de la palabra
municationem parvipenderent: ideo fcetus animati bastó para que todos los
ad vitandum novum animas laqueum, expositores de esta constitución afir-
aliaque pericula, prsesertim sacrile- men unánimemente que no es nece-
garum confessionum, eas noluit Pon- sario que el feto esté animado para
tifex comprehendere. que los que procuran el aborto incu-
«Ceterum videtur adhuc saltern a t - rran en esta censura , del mismo
tendendum quod S. Alphonsus cum modo tengo no por cierto, sino por
Ronc. animadvertit loc. cit. Cum du- más probable, que habiéndose varia-
bium sit an hase exeommunicatio do la redacción de la imposición de
lata sit etiam contra praegnantes, esta censura en la presente constitu-
valde probabiliter ipsae ab ea excu- ción de Pío IX, la madre que procu-
santur. , ra el aborto en sí misma, incurre en
» Conditio denique requisita ad hanc esta excomunión.
censuram subeundam est effectifs se- El anotador de Gury cita en su fa-
cutus, non autem inefficax abortus vor al Doctor San Ligorio (lib. 3,
procuratio; et quidem necesse est u t núm. 395); pero el Santo, en el lugar
abortus sit secutus non ex aliqua-ac- citado, se inclina á esta opinión como
cidentali causa, sed ex mediis s t u - bastante probable, atendidas las pa-
diose adhibitis tamquam ex causa labras de la bula de Sixto V que co-
per se efficiente, u t verba Sixtinae mienza Bffranatam, en la cual este
constitutionis luculenter ostendunt.» Papa incluye á las embarazadas que
6o8 L I B R O V I I . T R A T A D O III.
procuran en sí mismas el aborto,
cuando trata de las penas temporales
que impone; pero no las expresa cuan-
do habla de la excomunión: y no es
c i e r t o , como dice el anotador de
Gury, que en la constitución Effres-
natam de Sixto V se expresase con la
misma generalidad la excomunión
contra los que procuraban el aborto,
de modo que comprendiese á la mis-
ma embarazada, como lo hizo Pío IX
en su constitución Apostolices Sedis.
Para dar alguna luz sobre esta
cuestión y probar que San Ligorio no
se puede alegar en favor de la opi-
nión de Gury, voy á transcribir las
palabras del Santo Doctor, y se verá
que la razón que alega para eximir á
las embarazadas de incurrir en exco-
munión impuesta por Sixto V cuando
procuraban el aborto en sí mismas,
no tiene lugar para excusarlas hoy,
según el tenor de la constitución
Apostolices Sedis. El Santo Doctor, en
el lugar citado, dice así:
«Dicunt doctores contrarii, in ful-
minatione excommunicationis prsefa-
tas satis expresse (habla de la presen-
te) comprehendi etiam praegnantes,
quia in § i.° bullasdicitur: «Ac etiam
«praegnantes ipsas mulieres , quaa
«scienter praemissa fecerint.» ítem
in § 5 . Pontifex, loquens de venena-
0
tis potionibus sterilitatis, inquit: Ac esas cláusulas, puesto que se dice
mulieres ipsas ques eadem pocula sponte universal y secamente
ac scienter sumpserint. Sed respondetur abortum, effectu sequuto, no hubo exac-
in utroque paragrapho Pontificern pa-
tenter loqui (ut sedulo in bulla ob-
servavi) tantum de pcenis temporali-
bus contra homicidas statutis; n a m
cum deinde Papa gradum faceré vo-
luit ad pcenas spirituales, praesertim
ad praefatam excommunicationem in-
fligendam, in § 7. , sic subdit: «In-
0
«super, ut immanissimi hujus delicti
«gravitati non solum temporalibus,
«verum etiam spiritualibus pcenis
»prospiciamus et consulamus, omnes
«et singulos cujuscumque gradus,
«status, etc., qui vel quaa uti princi-
»pales, vél ut sociae ad tale facinus
«committendum opem, consilium, fa-
«vorem, potionem vel alia medica-
»menta scienter dederint,» etc.
«Loquendo hic igitur Pontifex de'
pcenis spiritualibus , non nominat
mulieres praegnantes, sed t a n t u m eos
vel eas qui vel ques dant opem, consi-
lium, etc. Instant adversarii, et d i -
cunt saltem in hoc § 7 comprehendi
praegnantes, cum ibi dicatur: Qui vel
ques uti principales, vel ut socies ad tale
facinus committendum, etc. Sed rursus
respondetur hic sub nomine principa-
les non quidetn intelligi ipsas prae-
gnantes, sed principales cooperatores
qui opem, vel consilium, a u t medi-
camenta praebent, ad distinctionem
sociarum, quae ad abortum medíate
concurrunt. E t revera nullo modo hic
intelligi possunt praegnantes , nam
alias Pontifex n o n dixisset qui vel
ques, etc.: quomodo enim masculi
possunt medicamentum sumere ad
procurandum abortum mulierum?»
De las anteriores palabras de San
Ligorio aparece con claridad que el
Santo Doctor, para tener por muy
probable que la embarazada que pro-
cura el aborto en sí misma no incu-
rre en esta excomunión, se fundó en
las citadas palabras de la bula de
Sixto V; y como en la constitución
Apostolices Sedis no hay ninguna de
procurantes
titud en citar á San Ligorio en fa-
vor de la opinión del adicionador de
Gury.
Las razones que alega este escritor
me parecen de poco valor, y no veo
motivo para dar á las palabras de la
constitución Apostolices Sedis la inter-
pretación benigna que se pretende.
La primera se funda en que id suadet
natura legis pesnalis quia odia sunt
restringenda; pero á esto se responde
que, aun cuando sea en materias pe-
nales, cuando no consta que el legis-
lador tuvo un fin contrario, sus pala-
bras se han de interpretar según el
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S . 609
sentido propio y natural que ellas tie- dant opem, consilium, etc., sino contra
nen, como se dijo en el núm. 215: procurantes abortum , effectu sequuto,
por esta razón, cuando Pío IX con- se infiere que en el día no hay excep-
signó esta excomunión diciendo: Pro- ción alguna respecto de todos los que
curantes abortum, effecta sequuto, en el procuran el aborto, inclusa la madre
hecho de haber omitido la palabra embarazada; y con tanta mayor ra-
fœtus animati, todos los expositores zón, cuanto que sabiendo Nuestro
de esta constitución convienen en que Santísimo Padre Pío IX que el Doctor
se incurre en la censura, aunque el San Ligorio, defendía como muy pro- '
feto no esté animado; luego del mis- bable que la embarazada que en sí
mo modo, habiéndose variado la re- misma había procurado el aborto no
dacción de la bula Effmnatam de la incurría, ni directa ni indirecta-
Sixto V, hay que atenerse á las pala- mente la exceptuó al imponer la ex-
bras de la constitución Apostólica Se- comunión contra los que procuran el
áis, las cuales, como queda dicho, no aborto.»
exceptúan á persona alguna. La tercera razón tiene aún menos
Tampoco tiene fuerza la segunda fuerza, si cabe, porque se funda en
razón que alega el anotador de Gury, que «Busembaum (lib. 7, cap. 1,
á saber: Episcopo Summi Pontificis, qui art. 2) Ínter excommunicationesEpis-
volait prudenti dispensatione veteres cen- copis reservatas sub num. 3 legitur:
suras moderari; pero á esto se respon- In procurantes abortum foetus animati,
de que de tal manera quiso Pío IX effectu sequuto. E t nihilominus San-
moderar las censuras antiguas, que ctus Doctor qui recensionem censura-
permaneciesen en todo su vigor las rum ex Busembaum amussim de-
que se expresan en esta constitución, sumpsit, et excommunicationem, de
y que su inteligencia se había de ex- qua agimus, ipsissimis verbis retinuit
plicar según el sentido genuino de la (lib. 7, num. 213), eam mitiorem sen-
presente constitución Apostólica Sedis. tentiam defendit.»
He aquí las palabras de los señores E s t a opinión de Busembau no tiene
Metropolitano y Prelados de la pro- fuerza alguna sólida, porque Busem-
vincia eclesiástica de Zaragoza (pá- bau ni tuvo ni pudo tener presente la
gina 204): declaración de la constitución Apostó-
«Advertencia final. No quedando ya lica Sedis, que varió en un todo la re-
subsistentes otras censuras latas à jure dacción que ponía antiguamente la
que las que en esta constitución se constitución Effrcenatam de Sixto V,
insertan, y del modo que se insertan, y por lo tanto es inoportuna la apli-
como en el prólogo de ella se advierte: cación de las palabras de Busembau.
Nonnisi Hice quas in hac ipsa constitu- E n cuanto á la cuarta, no es exacto
tione inserimus, eoque modo quo inserí- que la constitución Apostólica Sedis
mus, es evidente que no sólo han ca- haya variado tan sólo la distinción
ducado las demás, sino también que entre el feto animado é inanimado;
las mismas antiguas que por esta porque, como se ha probado ya en la
constitución se conservan, han de en- primera razón del anotador de Gury,
tenderse y explicarse, no por los cáno- se han omitido las cláusulas de la
nes, decretales, bulas pontificias ó bula de Sixto V, que probablemente
Concilios de que han sido tomadas, excusaban á la madre; por lo tanto,
sino según los términos en que aquí San Ligorio tuvo razón para i n t e r -
se ponen; y como en este lugar la pretar probablemente con mayor be-
presente excomunión no se impone, nignidad las constituciones Sixtina y
según determinaron Sixto V y Grego- Gregoriana; pero hoy no hay funda-
rio XIV, contra aquellos qui vel qua mento para hacerlo del mismo modo
TOMO I I I .
39
6 IO L I B R O V I L TRATADO I I I .
con la de Pío IX, Apostolices Sedis, que
varió enteramente las palabras, y le-
jos de moderar la pena, la extendió
algún tanto, puesto que la impuso
contra los que procurasen el aborto
del feto, aunque estuviese inanimado;
esto en cuanto al crimen: y en cuanto
á las personas que le procurasen, se-
guido el aborto, á ninguna exceptuó:
Procurantes ahortum, effectu sequuto.
* No obstante el dictamen razonado
del autor, y supuesto que graves auto-
res, bastantes en número, que se pue-
den ver en Marc, tomo i, núm. 1349,
opinan de un modo contrario, funda-
dos especialmente en la resolución y
razones aducidas por San Ligorio,
parece se debe concluir con Sea vi -
ni-Del Vecchio , núm. 902, tomo 1,
edic. 14: «Saltem res dubia e s t ; et
ideo quousque aliud declaret Sancta
Sedes, valde probabiliter ipsa ab ea
excusatur.» (San Ligorio, lib. 3 ,
núm. 395; Vindicias alfonsinas, edi-
ción i . y 2. , tomo 1, pág. n i . )
a
a
Fuera de la referida excomunión,
los que procuran el aborto incurren,
según la bula Effrcsnatam, de Sixto V,
en la privación del privilegio clerical,
con degradación, y de cualquier dig-
nidad, oficio ó beneficio eclesiástico, y
también en la inhabilidad para conse-
guirlos en adelante. Para incurrir en
la privación se requiere al menos la
sentencia declaratoria del crimen,
pues es una expoliación del derecho
adquirido; pero en la inhabilidad se
incurre inmediatamente, porque no
priva más que del derecho de adqui-
rir; y esta privación é inhabilidad,
según sienten muchos autores, contra
otros muchos, no la pueden quitar los
Obispos, porque es ley papal. La mis-
ma ley civil castiga con penas graves
á los que procuran el aborto. Véase el
Código penal, cap. 6, art. 425 y si-
guientes, en los cuales son castigados
los autores de este crimen y la mujer,
y el facultativo y el farmacéutico que
contribuyeren á la perpetración de
maldad tan execrable. *
3 4 6 9 . L a segunda cuestión, aún
más importante y difícil, es la que
promueven algunos autores sobre si
es licitada craneotomía. Para que se
entienda con alguna claridad esta
cuestión, voy á transcribir literal-
:
mente las palabras del Sr. Salazar en
la explicación de la excomunión i m -
puesta contra los que procuran él
aborto. Dice así (pág. 131, núm. 6):
«Se halla relacionada con la mate-
ria de la censura de que se acaba de
hablar en el número anterior, la cues-
tión sobre la craneotomía, ó sea de la
muerte del feto dentro del útero ma-
terno para librar á la madre de una
muerte cierta. E s t a materia se ha tra-
tado con variedad entre-los teólogos
moralistas, y por esta razón conviene
dilucidarla brevemente; á cuyo efecto
debe ante todo fijarse la cuestión des-
de su verdadero punto de vista, y por
lo tanto habrá de tenerse presente:
i) a) Q ue se trata déla extracción del
feto encerrado en el útero materno,
para salvar á la madre de una muerte
cierta.
»&) Que, de no proceder así, es se-
gura la muerte de la madre y de la
criatura que lleva en su seno.
»c) L a cuestión versa, por lo mismo,
acerca de si la criatura que debe mo-
rir necesariamente en el útero mater-
no por medio de la operación quirúr-
gica ó sin ella, tiene derecho á elegir
entre estos dos medios é impedir que
se ejecute aquel por el cual se evita
la muerte de la madre.
«Presentada la cuestión en la for-
ma indicada, es claro que puede ex-
traerse la criatura del útero materno
para salvar á la madre: i . ° , porque
nadie tiene derecho de elección con
perjuicio de la vida de otro, y menos
de la madre, como en el caso presen-
te; 2.°, porque no resulta provecho
alguno á la criatura del ejercicio de
este derecho; 3. , debe tenerse presen-
0
te, y esto es muy importante, que el
bien espiritual de la criatura exígela
ejecución del medio indicado para l i -
 CONSTITUCIÓN, A P O S T O L I C A S E D I S .
brar á la madre de la muerte, porque
el instrumento empleado por los fa-
cultativos está dispuesto de tal modo,
que rompe ante todo la membrana
dentro de la cual se halla el feto, y
entonces se le bautiza en la cabeza,
procediéndose después á su extrac-
ción; 4. , téngase, por último, pre-
0
sente que los autores de la opinión
contraria consideran como lícito atre-
pellar y privar de la vida á una cria-
tura colocada en un camino estrecho,
cuando no hay otro medio por donde
huir, ni salvarse de una muerte segu-
ra; y lo mismo sostienen respecto al
que en un naufragio arroja de la t a -
bla al que con él se ha apoderado de
ella como único medio de salvación,
cuando aquélla no puede sostener,
sin sumergirse, más que á uno.
»Si la craneotomía es lícita, según
se ha dimostrado, claro es que no se
incurre por los que ejecutan este acto
en la censura de la bula Apostolices
Sedis.íi (Véase la obra Acta Sandez Se-
áis, tomo 7, pág. 285 y siguientes.)
. Esta opinión del Sr. Salazar tiene
á su favor el parecer del docto señor
Avanzini, que la trata latamente, en
el tomo 7 Acta Sandez Sedis, pág. 285
y siguientes.
Confiesa el Sr. Avanzini que los
teólogos comunmente tienen por ilícita
semejante craneotomía. He aquí sus
palabras:
«Hujus qussstionis gravissimas so-
lutio, si quseratur in extrínseco tan-
tum sententiarum valore, seu in mera
auctorum- auctoritate, facilis esset.
Auctores enim ejusmodi quasstionem
communiter ita resolvunt, ut doceant
ejusmodi infantis occisionem n u m -
quam esse licitam: sic, ex gr., Sán-
chez (De Matrim., lib. 9, disp. 20, nu-
mero 14): «Sunt medicinas quasdam
«directe ad fcetus occisionem tenden-
»tes, ut venenum, dilaceratio, per-
scussio; aliae autem per se et directe
»ad morbos expellendos pristinamque
«salutem restituendam ordinatas, ut
»venarum ruptip, balnea, etc. Prioris
6il
»ergo generis medicinas sumere ne-
»fas capitale e s t , quia cooperantur
«directe innocentis neci, quod intrin-
»sece malum e s t ; posterioris.au-
»tem,» etc. Soient etiam adjungerti
auctoritatem S. Ambrosii, quae refer-
tur in canone Denique, caus. 14, q. 5:
«Si alteri subvenid non potest nisi al-
ter lasdatur, commodius est neutrum
j uvare. »
E l Sr. Avanzini, después de confe-
sar que su opinión es contraria á la
sentencia común de los teólogos, quie-
re defenderse con las siguientes pala-
bras de Melchor Cano (lib. 8, Di Lo-
éis Theologicis, cap. 4): «Nisi plane
gravis et nemini observata ratio, aut
auctoritas, sed clara atque perspicua
obstet.»
Después dice Avanzini que esta
opinión no es enteramente singular:
«ipsemet enim Sánchez tres auctores
in contrarium allegat, quorum saltem
duo graves sunt, Marianus Socinus,
pater piissimus impii Lslii Socini, a
Pio II in summa aestimatione habi-
tus, et celeberrimus Felinus, ambo in
cap. Si aliquis, de homic; tertius est
Simon Brìxiensis, in Clément. 1, eod.
Quod 2. ratio admodum gravis est
a
ciara, ab auctoribus haud observata,
huc occurrit.»
El Sr. Avanzini, para aplicar al
presente caso las palabras de Melchor
Cano, pone los párrafos que á conti-
nuación transcribo, y creo necesaria
su inserción para impugnarle después;
y con mayor razón cuando ha servido
de fundamento al Sr. Salazar para
defender la opinión de Avanzini. Dice
así:
« Ad instar fundamenti in hac quaes-
tione ponendum est, quod, cranioto-
mia non adhibita, certum sit infan-
terai pariter perire; ita ut in hoc con-
sistât discrimen, quod omissa cranio-
tomia, ambo pereant, tum mater,
tum infans; eo remedio adhibito, i n -
fans in eadem conditione manet, i l
est, moritur, sola diversitate medii
seu modi quo moritur, mater serva-
6l2. L I B R O VIL TRATADO III.
tur. Porro hoc erat considerandum, duobus in naufragio tabula, q u e a b
quod nemo auctorum considerava, utroque retenta cum ipsis in imum
questionem collocantes in falsa posi- demergeretur, quemque jus habere
n o n e . Ipsi enim in ejusmodi q u e s - repellendi demergendique alterum ut
tione semper considerarunt i n in- salvus naufragi um evadat? Nonne
fante jus vita;, quod de facto perdi- sunt hi omnes innocentes? E t casus
dit; atque haud animadverterunt uni- illius qui fugiendo conterat infantis
cum jus quod infanti superfuit, esse caput, nonne congruit cum nostra de
illud eligendi modum moriendi. craniotomia questione ? Quid ergo
»Hinc verus questionis status non dicendum?
ille est quem auctores supposuerunt, »Dicendum itaque est, intrinsece
sed e converso hic est: «an infans, quidem malum esse innocentem occi^
»cum necessario mori debeat, jus ha- dere, qui adäquate talis sit, id est, sit
»beat eligendi medium quod cum innocens formaliter simul et materiali-
»ipso simul màtrem perimat, alio ter; non autem hoc dicendum de eo
»medio omisso quod, dum pejorem qui innocens sit formaliter tantum
7

»conditionem suam non facit in qua] dum materialiter est injustus aggressor.
»est (cum tandem mori debeat), ma- At vero infans in qusestione de qua
»trem incolumem reddit.» Porro, ita agimus, non est innocens adäquate,
constituta questione, puto non solum est innocens formaliter tantum; mate-
clarum esse, sed etiam evidens nemi- rialiter vero est aggressor injustus, qui
nem posse sibi vindicare ejusmodi vitam matris invadit. Sane, q u e n a m
electionis jus cum damno v i t e alie- est vera atque efficiens causa mortis
na; , multoque minus cum damno matris? Infans ejus e s t , et unice
vitas matris. Namque, quodnam tan- infans, qui earn non solum occidit,
dem est bonum illud uno potius quam sed atroci quoque cruciatu. Puer qui
alio modo moriendi, quod comparar! jaceat in via, et a fugiente contera-
possit cum vita alterius, et, quod ma- tur, est aggressor materialiter injus-
gis est, cum vita matris? Idem enim tus, sed negative tantum; a t infans de
esset, ac in comparatione ponere i r - quo agimus, est aggressor injustus
rationabile arbitrium (quod, utpote positive; non secus ac furiosus, qui,
irrationabile, nullum creare potest cum suarum actionum dominus non
jus) cum supremo bono ac jure t e m - sit, invadat alterius vitam, justeque
porali hominis, atque adeo propria? ideo interflciatur.»
matris. E n vista de lo expuesto hasta aquí,
»Quod si in examen revocentur ra- aparece, según confesión del mismo
tiones quàs auctores in medium ad- Avanzini, que la craneotomía es ilí-
ducunt, clarius quoque, apparet in cita, según la opinión común de los
falsa positione qusestionem eos collo- teólogos, inclusos los esclarecidos y
casse. Intrinseca enim ratio, quam Santos Doctores de la Iglesia San
ipsi afferunt, h e c est: uccidere inno- Ambrosio, Santo Tomás y San Ligo-
centem est intrinsece malum. At enim, rio. Hablando de esta materia el doc-
nonne ipsi iidem sunt qui docent ad to jesuíta P . Tomás Sánchez, nada
tuendam propriam vitam licere in rígido, dice así (De -, Ma trim., lib. 9,
fuga caput infantis conterere, qui an- disp. 20, núm. 14):
gusto in loco transitum fugienti im- «Sunt medicine quedam directe
pediat? Nonne et ipsi sunt qui dicunt ad foetus occisionem tendentes, ut
tormenta bellica explodere licere ad- venenum, dilacerado, percussio; alias
versus innocentium domum, ex. gr., autem per se et directe ad morbos
contra sanctimonialium monaste- expellendos pristinamque salutem re-
rium, ut urbs capiatur? Aut arrepta a stituendam ordinate ,, u t venarum
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S .
ruptio, balnea, etc. Prioris ergo gene-
ris medicinas sumere nefas capitale
est, quia cooperantur directe innocen-
t s neci, quod infcrinsece malum est;
posterions autem, etc. Solent etiam
adj ungere auctoritatem S. Ambrosii,
quaerefertur in can. Denique,causa 14,
q. 5: «Si alteri subveniri non potest
»nisi alter lasdatur, commodius est
»neutrum juvare.»
San Ligorio (lib. 3, num. 394, quce-
ritur 2) pregunta: «An liceat matri
sumere pharmacum directe ad expel -
lendum morbum, si inde timeatur
indirecte abortus fœtus animati?—
Resp. Si remedium directe tendat ad
occisionem fœtus, ut esset dilacera-
do uteri, percussio ventris, etc., hœc
quidem nunquam licet.y
En cuanto á las razones que Opo-
nen los Sres. Avanzini y Salazar (sea
dicho con buena venia), no tienen
ninguna fuerza sólida. En primer
lugar, voy á copiar las palabras del
doctísimo Billuart (De jure et just.,
diss. 10, art. 7, dico primo):
« Procurare abortum fœtus , sive
animati, sive inanimati, directe et ex
intentione est gravissimum pecca-
t u m , quod nullo bono fine sive famas
sive vitae salvando cohonestan po-
test.*
Después de exponer Billuart las
razones en que funda la anterior pro-
posición, se opone á sí mismo los si-
guientes argumentos, que son en
parte los principales con que los se-
ñores Avanzini y Salazar defienden
la licitud de la craneotomía. Dice
así:
«Dices contra conclusionem; casu
quo ad conservandam vitam matris
non sit aliud remedium quam procu-
rare abortum, videtur quod sit lici-
tum illum directe et ex intentione
procurare. i.° Quia fœtus est m e m -
brum seu pars matris; licitum est
autem amputare partem pro salute
totius. — 2. Quia censetur tune
0
aggressor m a t r i s . — 3 . Quia majus
0
est malum mors matris, quam ejectio
613
fœtus saltern inanimati ; e duobus
autem malis minus est eligendum;
ergo.
»Resp. i . ° Hase argumenta nimis
probare. Probant enim, etiam licitum
esse pollutionem procurare directe et
ex intentione, quod communiter reji-
citur; pot Jori enim jure dici potest de
semine quod sit pars corporis, quod
sit aggressor vitae, quod minus sit
malum illud expelli, quam hominem
mori; probant ergo nimis, adeoque
nihil.
» Resp. 2. ad singula. Ad i . , n ' e g o
0
um
feetum esse proprie partem aut mem-
bra m matris, quia dicit ordinem ad
distinctum suppositum. At dato quod
sit pars seu membrum ejus, non est
propter bonum individui, sed speciei.
Ad 2. , non fœtus, sed ipsa infir-
um
mitas est aggressor vitœ matris ;
fœtus autem sequitur cursum natu-
rae. E t dato esse aggressorem, non
ideo liceret intendere ejus ejectionem,
ut dictum est de aggressore injusto
vitae. Utrum vero liceat intendere
salutem matris, et habere se per-
missive ad ejectionem fœtus, dicam
modo. Ad 3 . , mors matris est m a -
u m
lum physicum; ejectio fœtus ex in-
tentione est malum morale, ut pro -
batum est; valet autem dumtaxat
laudatum axioma, quando mala sunt
ejusdem rationis.»
E n vista de las anteriores palabras
del muy docto Billuart, aparece que
el Sr. Avanzini se equivocó cuando
dijo, y lo mismo el Sr. Salazar, que
los autores, que defendieron que era
ilícita la craneotomía, no habían co-
locado la cuestión en su posición ver-
dadera. Se equivocaron, porque el
fundamento de la opinión comunísi-
ma de los teólogos estribaba en aque-
llas palabras del Apóstol San Pablo
(ad Rom., cap. 3, v. 8) que non sunt
facienda mala, ut eveniant bona (1): t o -
(1) H e aquí Jas palabras del A p ó s t o l :
« E t n o n ( s i c u t b l a s p h e m a m u r , • et s i c u t
ajunt q u i d a m nos dicere) f a c i a m u s m a l a
6i4 LIBRO VII. TRATADO IÍI.
dos los argumentos que se hagan en Las anteriores palabras de Santo
contra de esta sentencia del Apóstol Tomás se han de entender según la
no tienen fuerza alguna. L a cráneo- opinión común de sus intérpretes,
tomía tiene por objeto primario y di- como dice el doctísimo Billuart (De
recto quitar la vida directamente y de jure et just., diss. 10, art. 5 , § 1):
intento, con harta crueldad, al feto «Verumtamen hoc Doctoris Angelioi
que está en el vientre de su madre. principium, qnod late patet, et de
Lo que alega el Sr. Avanzini, tra- quo j a m ssepe, debet intelligi sub
yendo en su favor á Santo Tomás, duplici conditione. Prima est, quod
cuando dice: «In ejusmodi rebus di- bonus effectus esque immediate ex illa
rectum vel indirectum in intentione actione sequatur ac effectus malus;
consideratur, non autem in materiali quia si effectus malus prius sequere-
actu, juxta praeclarum principium a tur quam bonus, prius fieret iríalum
S. Thoma datum 2. 2.*, q. 64, quam bonum; et sic fieret malum
a

art. 7, ubi Angelicus Doctor intrin- ut eveniret bonum, quod non lic'et.»
secam rationem tradit cur liceat in Así, pues, en la presente cuestión
sui defensionem alterum occidere no se puede aplicar el principio de
(actu quidem directo, quod subintel- Santo Tomás, porque la craneotomía
ligitur); inquit enim: «Respondeo di- directa é inmediatamente se dirige
cendum, quod nihil prohibet unius á la occisión del inocente feto , y la
actus esse duos effectus, quorum al- salvación de la madre no se sigue in-
ter solum sit in intentione, alius mediatamente de la muerte del feto,
vero sit praater intentionem. Morales sino mediatamente y per accidens (1).
autem actus recipiunt speciem secun- El agresor de la madre no es el feto
dum id quod intenditur, non autem inocente, que está en su lugar natu-
ab eo quod est prseter intentionem, ral, donde le colocaron la generación
cum sit per accidens. Quod adamus- del padre y la concepción de la m a -
sim contingit in operatione cranioto- dre, la cual le nutrió y conservó en
mia;; hujus enim effectus duo sunt, sus entrañas; y así, el despojarle de
quorum primus, qui intenditur et mo- la secundina para despedazarle, es
ralitatem actui tribuit, est remotio un cruel infanticidio, que inmediata-
causes mortis mains; alter est préster mente no tiene otro efecto que la
intentionem, ideoque per accidens, qui muerte de un inocente.
extraneus est moralitati actionis, qui- Dice el Sr. Avanzini que la cues-
que consistit in morte injusti aggres- tión ha sido mal planteada por los
soris, id est, infantis;» á esto se res- que impugnan la craneotomía; pero
ponde que, si bien he tenido tantas voy á transcribir sus palabras, porque
veces ocasión de alabar á Avanzini son las mismas q u e , traducidas al
como canonista en la exposición de castellano, alega el Sr. Salazar.
la constitución de Pío IX Apostolices «Ipsi enim in ejusmodi quaestione
Sedis, me aparto enteramente de su semper considerarunt in infante jus
parecer en la opinión que como teó-
logo emite en la presente cuestión,
que propone en la obra Acta Sanctes (1) S e g ú n m i h u m i l d e p a r e c e r , el p r i n -
Sedis acerca de la craneotomía, como c i p a l m o t i v o de la e q u i v o c a c i ó n de A v a n -
luego diré. z i n i , S a l a z a r y a l g u n o s o t r o s f u é el n o
c o n s i d e r a r bien l o q u e a q u í d i c e el m u y
d o c t o B i l l u a r t , e s t o es, « q u o d b o n u s effec-
tus eeque immediate e x illa a c t i o n e 'se-
u t v e n i a n t b o n a ; q u o r u m d a m n a t i o j u s t a q u a t u r a c e f f e c t u s m a l u s ; » l o c u a l rio
est;» s o b r e c u y a s p a l a b r a s d i c e S a n t o T o - s u c e d e e n la c r a n e o t o m í a , p o r q u e el i n f a n -
m à s : « S i c u t b l a s p h e m a m u r , i d e s t , s i c u t t i c i d i o se s i g u e immediate, la s a l v a c i ó n d e
q u i d a m b l a s p h e r o a n d o n o b i s i m p o n u n t . » la m a d r e medíate.
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A SEDIS
vita:, quod facto perdidit; atque haud
animadverterunt unicum j us quod in-
fanti superfuit, esse illud eligendi
modu'm moriendi. Hinc verus quaes-
tiqnis status non ille est quem aucto-
res supposuerunt, sed e converso hic
est: «an infans, curn necessario mori
» debeat, jus habeat eligendi medium
oquod cum ipso simul matrem peri-
»mat, alio medio omisso quod, dum
» pejorem conditionem suam non fa-
»cit in qua est (cum tandem mori
odebeat), matrem incolumem reddit.»
Porro, ita constituía qusestione, puto
non solum clarum esse, sei? etiam evi-
dens neminem posse sibi vindicare
ejusmodi electionis jus cum damno
vita; alienae, multoque minus cumj
damno vitse matris. Namque, quod-
nam tandem est b.onum illud uno po-
tius quam alio modo moriendi, quod
comparan possit cum vita alterius,
et, quod magis est, cum vita matris?
Idem enim esset, ac in comparatione
poneré irrationabile arbitrium (quod,
utpote irrationabile, nullum creare
potest jus) cum supremo bono ac jure
temporali hominis, atque adeo pro-
pri se matris.»
Todo , el anterior raciocinio de
Avanzini (Acta Sandez Sedis, tomo 7,
pág. 286) será ingenioso cuanto se
quiera, pero carece de solidez teoló-
gica.
i.° Porque el inocente feto, como
que carece de uso de razón, no tiene
elección propia personal, sino que se
ha de atender al derecho que la n a -
turaleza le concede; y la naturaleza
le defiende, por el principio de que
no es lícito matar directamente al
inocente, aun cuando de esto se si?
guieran grandes bienes, quia non sunt
facienda mala ut eveniant bona.
2-° Porque no es lícito arrojar á
un pozo á un niño que está m u -
riendo, y pronunciar al mismo tiem-
po la forma del Bautismo, cuando de
no hacerlo hubiese de morir sin ser
bautizado; porque si bien al niño le
sería mejor conseguir el cielo con
,615
esta breve anticipación de la muerte,
que vivir un poco más en esta vida y
ser privado de la vista de Dios, sin
embargo, todos los teólogos convie-
nen en que esto sería un crimen
de infanticidio: luego, á pari, aun
cuando el infante hubiese de morir
sin Bautismo, y la madre hubiese de
morir ciertamente si no se quitaba
Ja vida al feto por la craneotomía,
ésta nunca sería lícita, por la razón,
siempre subsistente, de que es occi-
sión directa de un inocente, y así
que ñon sunt facienda mala ut eveniant
bona.
Los Sres. Avanzini y Salazar po-
nen también por fundamento de su
opinión la sentencia común de los
teólogos, que autoriza al que en un
camino, acosado por un asesino ,
huye á caballo, y, encontrando en un
paso estrecho á un niño inocente, le
atropella y le mata por librar su vida
del que le persigue: ponen también
el caso del bombardeo de una ciudad
sitiada en una guerra justa. Confie-
san todos los teólogos que es lícito el
bombardeo , aun cuando se prevea
con certeza que han de morir mu-
chos inocentes; y esta opinión se
funda en el principio de Santo T o -
más, admitido por todos los sabios,
que cuando una acción tiene dos efec-
tos inmediatos , uno bueno y otro
malo, se puede poner la acción inten-
tando el bueno y permitiendo el malo.
E s t e es el argumento más fuerte, se-
gún el parecer de los que defienden
como lícita la craneotomía; pero á
esto se responde:
i.° Que el caso del niño (bauti-
zado) no conviene en el caso presen-
te, porque el que huyendo á caballo
para librarse de un asesino atropella
al niño que se interpone en el cami-
no, se ve claro que de modo, alguno
intenta directamente su muerte: el
efecto inmediato de la huida es librarse
del asesino; la muerte del niño es per
accidenset préster intentionem. Lo mis-
mo sucede en el bombardeo de uña
6I6 L I B R O V I L TRATADO I I I .
ciudad en una guerra justa, en cuya
acción el efecto inmediato es rendir
la ciudad rebelde: la muerte que se
siga de los inocentes es per accidens
et préster intentionem. Además (y esto
nótese bien), en los dos casos ante-
riores se pone una acción que en sí
misma es justa, á saber, la fuga para
librarse de un asesino, y el bombar-
deo de una ciudad rebelde; pero en
el caso de la craneotomía se pone
una acción intrínsecamente mala, á
saber, la muerte atroz y deliberada
que despedaza el cráneo de un ino-
cente, único efecto inmediato que se
sigue de la craneotomía.
2 . ° Acerca de arrojar de la tabla
en un naufragio al que conmigo se
apoderó de ella como único medio de
salvación, cuando aquélla no puede
sostener sin sumergirse más que á
uno, cuya opinión dice el Sr. Salazar
que la admiten los que impugnan la
craneotomía, confieso que este caso,
cuando los dos tomaron posesión á un
mismo tiempo de la tabla, no recuerdo
haberlo visto en autor alguno; por-
que teniendo los dos igual posesión é
igual derecho, no me parece tan cierto
que cada uno de ellos tenga derecho
para arrojar al compañero; y mien-
tras no vea razones en contrario, me
parece más probable que la cues-
tión debería decidirse por suerte.
Concluye el Sr. Salazar diciendo:
«Si la craneotomía es lícita, según se
lia demostrado, claro es que no se in-
curre, por los que ejecutan este acto,
en la censura de la bula Apostolices
Sedis.»
Lejos de haber demostrado el señor
Salazar que la craneotomía es lícita,
para mí es cierto moralmente que la
craneotomía es un cruel infanticidio,
y creo que para todos los teólogos sa-
bios debe ser notablemente más pro-
bable que es ilícita é injusta: hablo
de la probabilidad intrínseca.
E n cuanto á la probabilidad extrín-
seca, puede decirse que es casi nula,
atendida la sentencia comunísima de
los Santos doctores y teólogos cató-
licos que la impugnan. Avanzini,
después de confesar que sii opinión es con-
traria al común de los teólogos, añade:
«Auctores non accurate l o q u u n -
tur, cum dicunt eam sententiam esse
prorsus omnium: ipsemet enim Sán-
chez tres auctores in contrarium al-
l e g a t , quorum dúo saltem graves
sunt, Marianus Socinus, paterpiissi-
mus impii Lelii Socini, a Pió II in
summa sestimatione habitus, et cele-
berrimus Felinus, ambo in cap. Si
aliquis, de hbmicid.,» etc.
Confieso que no tengo á la mano
los dos autores que cita Avanzini;
pero para mí son de ningún valor es-
tos autores, comparados con la opi-
nión comunísima de los doctores y
teólogos católicos. Además, aunque
yo no puedo afirmar con certeza si
los dos autores citados hablan real-
mente de la craneotomía, pero de
cualquier modo que sea, es para m í
igual, atendiendo á que sería contra-
ria su opinión al parecer de los doc-
tores católicos; mas, mientras otra
cosa no vea, tengo por más probable
que los dos expresados autores no der
fendieron la craneotomía del modo
que les atribuye Avanzini; y me fun-
do en las siguientes palabras del eru-
ditísimo Ferraris (en su Bibliotheca
Canónica, palabra Abortas, núm. 2 9 ) :
«Illud non omittendum est, si mu-
lier, quse foetum in útero habeat,
morbo aliquo laboret cui nonnisi
cum internectione embryonis medici-
na fieri posset, et medicus abortionis
poculum dederit quo fcetus abactus
sit, hoc impune licere, et extra pce-
nam pronuntiat medicus Marian. S o -
cin., in cap. Si aliquis, num. 8, de ho-
micid., ubi sex affert rationes, licet
postea cum Felino, primo vers. quod
autem de muliere, dict. tit., rem in.
medio relinquat;i> en cuyas palabras
se ve que Socino y Felino, únicos au-,
tores de algún valer que se citan con-
tra la opinión comunísima de los teó?.
logos, ni defienden en rigor la e r a - -
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S .
neotomía, ni aun siquiera defienden
por último que sea lícito dar una me-
dicina á la madre para salvar su vida,
cuando de ella se ha de seguir la
muerte del feto. De esto último he
tratado en otro lugar.
* Esta cuestión debe tenerse hoy
por terminada, en virtud de la siguien-
te declaración de la Sagrada Congre-
gación del Santo Oficio, como.dice
Scavini-Del Vecchio, tomo 2, núme-
ro 654: «Cceterum de hac re habemus
recens S. Sedis Responsum. Interro-
gata S. Officii Congregatio: An tuto
doceri possit in scholis catholicis, li-
citam esse operationem chirurgicam,
quam craniotomiam appellant, quan-
do, scilicet, ea omissa, mater et filius
perituri sint: ea e contra admissa, sal-
vanda sit mater, infante pereunte?—
S. C. respondit: Tuto doceri non
posse. Hoc responsum Summus Pon-
tifex piene confirmavit, die n Maii
18S6. Verum hac S. C. decisione
redditurne improbabilis opinio de em-
bryotomia? liceitate ? Affirmandum
puto. E t sane simile quaesitum fuit
propositum S. Officii Congregationi
circa Ontologismum, scilicet: Utrum
sequentes propositiones tuto tradì
possint: sequuntur septem nota; pro-
positiones de Ontologismo. S. Con-
gregatio, die 18 Sept. 1861, rescripsit:
Negative, nempe: tuto tradi non posse.
Jamvero hoc responso Theologi et
ipsi Philosophi veram hujusmodi doc-
trina; condemnationem et proscriptio-
nem intellexerunt. Nec solum ita illud
interpretati sunt privati et publici
professores, sed etiam ipsee Romana?
Congregationes in hunc sensum, sci-
licet, verse condemnationis et pro-
scriptionis responsum illud intellexe-
runt, prout documentis adductis pro-
bat Cl. Bucceroni. Si igitur eodem
modo damnata est a S. Officio em-
bryotomia, ac damnatus fuit Ontolo-
gismus, si paritas s t a t pro utraque
damnatione, apparet quanta sit vis
illius jurídica? censura? de cranioto-
mia: «Tuto doceri non posse.» Vis
617
est haec, ni fallor, ut opinionem de
liceitate embryotomia?, etiam in illis
circumstantiis, de quibus loquitur
quaesitum, peractae, reddat improba-
bilem prorsus, imo damnet atque
proscribat. (Cf. Bucceroni, Enchir.
Moral., Append. Comm. 1.)
Se acentúa más la improbabilidad
de la operación embriotómica con la
respuesta del Santo Oficio al señor
arzobispo Cameracense: «Eminen-
tissimi PP. mecum Inquisitores Ge-
nerales, feria I V , die 14 currentis
mensis (Augusti 1889) respondendum
mandarunt: In scholis catholicis tuto
doceri non posse licitam esse opera-
tionem chirurgicam, quam cranioto-
miam appellant, sicut declaratum
fuit, die 28 Maii 1884, et quamcum-
que chirurgicam operationem directe
occisivam fcetus vel matris gestantis
(Vid. Acta S. Sedis, vol. 17, p. 601.)
Según P. Villada, la craneotomía no
se puede sostener como lícita después
de la anterior declaración, á la cual,
como interpretación del derecho natu-
ral, debemos ajustamos, tomo 3, pági-
na 262, De embryologia sacra. Advierte
Lehmkuhl que es difícil hallar buena
fe una vez que se tenga conocimiento
del anunciado decreto, tomo 1, nú-
mero 841; mas añade el mismo autor
que depende de las circunstancias el
amonestar ó no al médico, que pro-
cura con todo cuidado bautizar al
feto en el útero materno, mediante
algún instrumento, antes de destro-
zarlo, si está de buena fe por no te-
ner conocimiento de las anteriores
declaraciones de la Santa Sede. (V. La
Ciudad de Dios, tomo 29, núm. 1.) «Si
quibus vero, dice en el núm. 848, hoc
responsum ignotum manserit, inter
eos existere posse, qui bona fide sint
circa contrariam opinionem, eo faci-
lius admitto, quia non solum internis
rationibus scriptóres ínter se dimica-
bant, sed ipsa S. Poenitentiaria hac
de re interrogata: An unquam liceat
operatio, qua; vocatur craniotomia vel
similis operatio, qua? per se directe
6i8 L I B R O V I I . T R A T A D O III.
tendit ad oecisionem infantis in úte-
ro positi? Die 28 Nov. 1872, mature
perpensis expositis, responderat: Con-
sulat probatos auctores, sive veteres,
sive recentes, et prudenter agat.»
P. ¿Es lícito procurar el aborto por
medio del parto artificial, cuando el
feto no es viable fuera del útero ma-
terno?— R . La Sagrada Congrega-
ción del Santo Oficio, en la respuesta
dada al arzobispo de Cambray el 25
de Julio de 1895, contestó: «Negative,
juxta alia decreta: diei, scilicet, 28
Maii 1884 y 19 Augusti 1888.» Para
comprender el alcance de esta decla-
ración téngase presente el criterio que
Scavini-Del Vecchio aplica á las de-
claraciones sobre la licitud de la cra-
neotomía; y así se verá que hoy no se
puede sostener la licitud del parto ar-
tificial, cuando el feto no reúne con-
diciones de vida fuera del útero m a -
terno ó no es viable. Roma lócnta est,
causa finita est. Los moralistas estaban
divididos sobre el particular; hoy no
puede haber división; solamente pue-
de tener lugar la advertencia que hace
Lehmkuhl al tratar de la craneoto-
mía, á saber: que si el médico que
intenta provocar el parto artificial,
cuando el feto no es viable extra ute-
rum, está de buena fe, porque no tuvo
conocimiento de la nueva declaración
de la Sagrada Congregación, será ó
no prudente el avisarle, según las
circunstancias, con tal que procure
antes bautizar el feto in útero materno
con algún instrumento.
Al contrario, es lícito provocar el
parto artificial ó preventivo si el feto
es viable extra uterum, cuando se tra-
te: de conservar la vida de la pro-
le, ó de la madre, ó de las dos junta-
mente; 2. , si se trata de conservar
0
la sola vida de la madre; porque en el
primer caso esta operación nada per-
judica á la madre y aprovecha al mis-
mo tiempo á la madre y al hijo, ó á
lo menos al hijo solamente, el cual
se juzga con fundamento que vivirá
fuera del útero materno; y en el s e -
gundo caso, aunque r e s u l t e a l g u n a
incomodidad á la prole, no obstante
la madre recibe un gran beneficio;
además al mismo hijo se le puede ad-
ministrar el Bautismo con más se-
guridad extra uterum. (Véase L e h m -
kuhl, Villada, Mare, Berardi, Praxis
Confessarii.) «Imo in, u troque easu,
dice Scavini-Del Vecchio, tomo 2,
núm. 654, edic. 14.*, debebit, ut puto,
medicus partum accelerare, si infans
extra uterum vivere certo possit, nem-
pe, generatim, si j a m elapsae sunt
plusquam triginta hebdómada; á ges-
tatione. Etenim ob bonum sive prolis,
sive matris, sive prolis et matris si-
mul, quorum vita ut servetur, medi-
cus procurare debet, dicendum est,
ipsum saltem in his circumstantiis te-
ñen ad hanc partus accelerationem.»
Para saber cuándo el feto es ó no
viable extra uterum, véase, P . Villada,
parte 3, Casus conscientice; Lehmkuhl
y Scavini-Del Vecchio, tomo 2, nú-
mero 654.
La operación llamada Porro,, que
consiste en la extracción del útero de
la mujer con sus ovarios, es lícita
cuando, ajuicio délos médicos, omi-
tiéndola peligra su vida. (Véase Sca-
vini-Del Vecchio¿ que trata con. ex-
tensión esta cuestión, tomo 2, pági-
na 625, números 1, 2, 3; edic. 14. ) a
T r a t a el mismo autor con extensión
y claridad la cuestión de la craneoto-
mía, núm. 654 y siguientes. (Véanse
los números 881 y siguientes, y
el 3498.)*
3 4 7 0 . N O T A 38. En esta tercera
excomunión reservada al Obispo ú
Ordinario, incurren los- que usan á
ciencia cierta (scienter) de letras apos-
tólicas falsas, é incurren también los
que cooperan á este delito. Aquí es
preciso tener presente que no es lo
mismo falsificar letras apostólicas
que usar de letras apostólicas falsas:
los falsificadores de letras.apostóli-
cas y los que las,publican, incurren
en la nona excomunión reservada al
Papa modo speciali; pero los qae usan
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S . 6 1 9

á sabiendas de letras apostólicas fal- Y á continuación añade en el capí-

sas y sus cooperadores, incurren en tulo 9 :
esta excomunión reservada al Obis- «Verum litteras ipsas, quas redar-
po. El Sr. Annibali, explicando esta gutae fuerant falsitatis, diligentius in-
excomunión, dice así (pág. 6 1 , nú- tuentes, nullum in eis falsitatis si-
mero 1 2 2 ) : gnum vel suspicionis invenimus, nisi
«Qui litteras apostólicas falsificai, paucarum litterarum rasuras, quas ne-
íñcurrit excommunicationem Roma- quáquam sapientis animum in dubi-
ño Pontifici speciali modo reserva- tationem verteré debuerunt... Ex quo
tam: qui utitur falsis, quique ei co- capite intérpretes sacrorum canonum
operatur, excommunicationem incür- arguunt, propter paucarum littera-
runt et ipsi, sive laici, sive clerici, rum rasuram in loco non suspecto
sed soli Episcopo reservatam. Et. si rescriptum non probari falsum.»
qüis admiserit utrumque, id est, si * Por letras Apostólicas se entien-
litteras falsificaverit eisque postea den, ya las que proceden inmediata-
usus fuerit, utraque excommunicatio- mente del Sumo Pontífice , ya las
ne irretitur. Porro falsas litteras ac- que provienen mediante las Sagra-
cipere debemus immutatas, sive sup- das Congregaciones Romanas. Resp.
pósitas; utentes vero, qui eas exhibent S. R. U.Tnq. de 1 3 de Enero de 1 8 9 2 .
ut effectum habere possint; demum (Véase el núm. 3 4 3 9 . ) "
cooperantes, qui utenti (non qui falsi- Además de las excomuniones re-
ficanti) operam prsestant.» servadas al Romano Pontifice ó á los
Para conocer cuándo las letras Obispos, la constitución Apostolices
apostólicas están falsificadas, pueden Sedis pone las cuatro siguientes que,
verse las reglas que da Inocencio III aunque son latas, no tienen reserva-
en el cap. 6 , De crimin. fals., donde ción alguna, y así cualquier confesor
dice así: puede absolver de ellas.
«In hoc fuimus admirati, quia tu E l Sr. Pedigini, arzobispo de Bari,
tales litteras a nobis credideras ema- tratando de estas cuatro excomunio-
nasse, quum scire debeas Apostoli- nes y de otras tres del Concilio de
cam Sedem cónsuetudínem in suis Trento que tampoco son reservadas,
litteris hanc tenere, ut Patriarchas, advierte que importa hacer entender
Archiepiscopos et Episcopos, fratres; á los fieles cuánto les es perniciosa
ceteros autem, Reges, principes, vel la excomunión, aunque no sea reser-
alias cujuscumque ordinis, filios in vada, porque sustancialmente causa
nostris litteris appellemus. E t quum en sus almas los mismos daños.
uni tantum personas nostra litteras 3 4 7 1 . N O T A 3 9 . La primera ex-
diriguntur, nunquam ei loquimur in comunión no reservada de la consti-
plurali, ut vos, sive vester, et his si- tución Apostolices Sedis está impuesta
milia in ipsis litteris apponamus. In -contra los que mandan ú obligan á
falsis autem litteris tibi praesentatis dar sepultura eclesiástica á herejes
in salutatione dilectus in Christo filius notorios y á los nominatim excomul-
vocabaris, cum in litteris, quas ali- gados ó entredichos. Sobre esta exco-*
quando tibi transmisimus, te videre munión advierten discretamente los
potueris a nobis fratrem venerabilem señores Metropolitano y Prelados de
appellatum. Propter quod sic litteras la provincia eclesiástica de Zaragoza
apostólicas studeas intueri, tam in lo siguiente:
bulla, filo, et chàrta, quam in stylo, «Únicamente advertiremos, tocan-
quod veras pro falsis vel falsas pro te al primer caso, que aunque desde
veris litteris modo aliquo non ad- ahora sólo se incurra en la excomu-
mitías.» nión' por mandar ú obligar á dar se-
Ò20 L I B R O V I I . T R A T A D O III.
pultura eclesiástica á los herejes no-
torios, y á los excomulgados ó entre-
dichos nominatim, no por eso que-
dan exentos de grave culpa los que
sin mandato ni intimidaciones dan ó
cooperan á que se dé dicha sepultura
eclesiástica, así á los indicados here-
jes y excomulgados, como á los de-
más á quienes priva de ella el Ritual
Romano.»
Para la mejor inteligencia de esta
excomunión, pondré las palabras del
Sr. Annibali (pág. 62):
«Et quia corpora efferre ritu catho-
lico, eisque (á los que. no se debe dar
sepultura eclesiástica)- justa persol-
vere est pars ecclesiastica? sepultura;,
hasc quoque, vel sola, eis pfaestare
grave est. Verum cum privatio se-
pulturas ecclesiastica; sit pcena intro-
ducta jure canonico, quoties sepultu-
ra ecclesiastica sine gravi incommo-
do negari non potest, earn dari aut
omni aut gravi culpa vacat, dum ne
extorqueri velit in contemptum Ec-
clesia; (Pirhing., lib. 3, tit. 28, d. 101;
Reiff., 3, 28, 78; Croix, 7, 259). E t
re quidem vera responsum fuit a
S. V., 13 Jul. 1609, sepulturam hsa-
reticorum tolerandam esse, si ei abs-
que scandalo resisti non potest (Gi-
rald. E. 1, p. 1, 609).»
« At vero excommunicationem non
incurrunt nisi qui mandant vel cogunt
T R A D Ì ecclesiastica sepultura, id est,
qui tumulo inferre, condere jubent;
non item sepelientes, nec qui his
cooperantur, eoque minus qui justa
eis persolvunt. Sepulturam vero ec-
clesiasticam accipimus, quocumque
in loco huic rei, vel divinis saltern
officiis peragendis, Episcopi seu be-
nedictione, seu destinatione, vel com-
muni usu et consuetudine, addicto.
Quocirca excommunicationem non in-
currit qui sepelit in loco profano, etsi
ritu catholico : contra earn incurrit
qui sepelit in loco sacro, etiam nullo
ritu adhibito. »
3 4 7 2 . E n cuanto á la segunda
excomunión lata no reservada que se
impone «contra los que hieren ó in-
timidan á los inquisidores, denuncia-
dores, testigos y o.tros ministros del
Santo Oficio, ó roban, ó queman los
documentos de este Sagrado Tribu-
nal, ó para ello dan auxilio, consejo
ó favor,» no hay cosa particular que
advertir, puesto que la Inquisición
apenas existe de hecho en parte algu-
na; por el contrario, en el día los in-
quisidores son los Gobiernos incré-
dulos y las logias que persiguen á la
religión católica y á sus ministros:
no obstante, por si algún día la Igle-
sia católica recobrase la libertad del
ejercicio de los derechos que Jesu-
cristo le concedió, explicaré lo que
significan las palabras Iczdentes etper-
terrefacientes; y como estas palabras
se encuentran literalmente en la o c -
tava excomunión de las reservadas
al Papa speciali modo, lo que allí se
dijo en la nota 8. , apliqúese á este
a
lugar.
N O T A 40. La tercera excomunión
está impuesta contra los que presu-
men enajenar ó recibir bienes ecle-
siásticos sin el beneplácito apostóli-
co, en la forma prevenida por la Ex-
travagante Ambitiosa, de reb. eccles.
ñor. alienandis.
Me alargaría demasiado si tratase
en este lugar de un modo satisfacto-
rio de las condiciones que se exigen
para enajenar válida y lícitamente
los bienes eclesiásticos, qué se en-
tienda por bienes de la Iglesia y por
enajenación de los mismos, y qué bie-
nes están exceptuados de esta prohi-
bición. Cuando trate del estado reli-
gioso, explicaré hasta donde me sea
posible esta difícil materia: aquí tan
sólo advertiré que no incurren en esta
excomunión los que enajenan ó r e -
ciben, de cualquier modo que sea, los
bienes de la Iglesia sin el benepláci-
to apostólico en los casos en que éste
debe obtenerse, con tal que no con-
curra presunción por parte de los que
así obran , aun cuando intervenga
ignorancia crasa , y por consiguiente
 CONSTITUCIÓN .APOSTOLICHE S E D I S .
pecado mortal. La razón es, porque la nuntiaturum; non enim in hoc articu-
presente censura no se impone sino lo habetur illa clausula doñee non de-
contra «alienantes et recipere preesu- nuntiaverint, qua; habetur in articu-
mentes bona ecclesiastica,» etc. lo IV, De excom. Romano Pontifici
* No están acordes los comenta- reserval.» (Edic. de 1874, pág. 72.)
ristas acerca de la inteligencia de esta Lo mismo dice el Sr. Annibali, pági-
censura, pretendiendo unos que se na 71. He.aquí sus palabras:
requiere presunción , tanto en el que «Ceterum si promiserit denuntia-
enajena como en el que recibe, y turum , et ei fides haberi possit, ab-
otros que la presunción afecta sola- solví poterit; et nedum àpeccatis ante
mente al que recibe. El sentido obvio mensem elapsum , quod in constit.
y natural de las palabras indica que Benedicti XIV expresse cautum est,
sólo en el que recibe exige presunción sed et ab excommunicatione post men-
esta censura. Por lo cual, siendo du- sem, quia constitutio nostra , quando
dosa la ley, déjase á la libertad de id voluit, expressit ; nec puto ipsum
cada uno el seguir la opinión que le reincidere in eamdem exeommunica-
parezca más aceptable. tionem, si postea fidem fefellerit.»
El Santo Oficio , 3 2 de Diciembre 3474. N O T A 42. En cuanto áesta
de 1880, derogó todos los privilegios nota , se ha de advertir que no todas-
de enajenar , sin el beneplácito de la las excomuniones de que hace men-
Santa Sede, ya sean antiguos, conce- ción el Tridentino quedan en su an-
didos por la misma Santa Sede , ya tiguo vigor, sino:
costumbres particulares contrarias á i.° Aquellas censuras que impuso
esta ley , aunque sean inmemoriales. el Tridentino en las decisiones dog-
Sólo quedan vigentes los privilegios máticas, añadiendo al que las negase
personales. (Véase Acta Sandez Sedis, ó contradijese , la pena de anatema.
tomo 15, pág. 539; Marc, tomo 1, 2.
0
En cuanto á las censuras per-
núm. 1353.) * tenecientes á la disciplina , tan sólo
3 4 7 3 . N O T A 41. L a cuarta exco- se creen permanentes las que fueron
munión no reservada está impuesta impuestas directamente por.el Triden-
contra los penitentes que culpable- tino , si no fueron abrogadas ó miti-
mente descuidan ú omiten denunciar gadas por la constitución Apostolice?
dentro de un mes al sacerdote sblici- Sedis. Así opina el anotador y adicio-
citante ad iurpia en los casos expre- nador de Gury (edición de Roma de
sados en las constituciones citadas en 1873, tomo 2, pág. 621), y en mi
el texto. De esta materia, y de la concepto con mucha razón. Dice así:
pena impuesta á los que no cumplen «Pianse constitutionis de Triden-
con la denuncia, se habló lo bastante tinis censuris declaratio i t a intelli-
en el sacramento de la Penitencia, genda videtur, ut solummodo T r i -
desde el núm. 2442 hasta el 2456. dentina; censura; directe inflicta; in
Aquí tan sólo advertiré que como esta suo robore nunc permaneant. Hoc
excomunión no es reservada, aunque enim eruitur ex ipso constitutionis
el penitente haya incurrido en ella, se scopo in. ejusdem exordio satis ex-
le podrá absolver por cualquier sim- presso , quo, nimirum, ad evitanda»
ple confesor, con tal que el peniten-r dubietates , anxietates , angoresque
te prometa sinceramente denunciar conscientias , si ve pro iis quibus ani-
cuanto antes le sea posible. marum cura commissa est, sive pro
L a razón e s , como dice el docto ipsis fidelibus, certus determinatus-
Avanzini, porque en este caso «potest que censurarum numeras haberetur.
a confessario (simplici) absolví, si poe- Porro nec censurarum numerus cer-
nitensprpmittat.se quamprimum de- tus esset, nec praedictis incommodis
622 L I B R O VIL TRATADO III.
satis provisum videretur, si illas etiam
censuras quas Tridentinum per gene-
raría verba quandoque innuit, -in hac
declaratione eomprehenderentur.»
Esto mismo dice y prueba el docto
Avanzini por las siguientes palabras:
«Alia denique generalis ratio habe-
t u r , qua? ostendit in constitutione
Apostolica - Sedis -, non comprehendi
censuras a Tridentino indirecte infli-
ctas. I d , scilicet, ostendit ratio lo-
quendi ejusdem constitutionis,» etc.
De modo que las censuras del T r i -
dentino que no fueron impuestas di-
rectamente, por el mismo, si no fue-
ron renovadas por la constitución
Apostolica Sedis, están derogadas (edi-
ción 3. , pág. 55.)
a
Si alguna censura impuesta por el
Tridentino tiene dos partes, y la una
de ellas fué reservada de un modo más
especial, pero de la otra parte no se
hizo mención alguna, en cuanto á
aquella parte , se ha de estar á lo
dispuesto en la constitución Aposto-
lica Sedis, y en cuanto á la otra parte
no abrogada ni inmutada, se ha de
estar á lo dispuesto por el Tridentino.
Esto supuesto , la primera exco-
munión impuesta en la sección 4 . a seculares y regulares. E s verdad que
del Tridentino, De edit. el usu Sacr.
Lib., hablando de los abusos en que
suelen incurrir los que publican por
medio de la imprenta libros que tra
tan de cosas sagradas, dice así:
«Nullique liceat imprimere, vel im-
primi faceré quosvis libros De rebus
sacris sine nomine auctoris , ñeque
illos in futurum vendere, aut etiam
apud se retiñere, nisi primum exami-
nati probatique fuerint ab Ordinario,
sub pcena anathematis et pecunias
in canone Concilii novissimi Latera-
nensis apposita. E t si regulares fue-
rint , ultra examinationem et proba-
tionem hujusmodi, licentiam quoque
a suis superioribus impetrare tenean-
tur, recognitis per eos libris juxta
formam suarum ordinationum. Qui
autem scripto eos communicant vel
evulgant, nisi antea examinati pro-
batique fuerint, eisdem poenis subja-
ceant q u i b u s impressores. E t qui eos
habuerint,- vel legerint, nisi prodide-
rint auctores, pro auctoribus habeanr
tur. Ipsa vero hujusmodi librorttra
probado in scriptis detur; atque ideo
in frontslibri, vel scripti, vel impres-
si authentice appareat: idque totum,¿
hoc est, et probatio, et examen gratis
fíat: ut probanda probentur, et repro-
bentur improbanda.»
El anterior decreto fué modificado
y limitado , en cuanto á la excomu-
n i ó n , por la constitución Apostólica
Sedis , pues por ella tan sólo quedan
excomulgados los que sin licencia del
Ordinario imprimen ó hacen imprimir
libros que tratan de cosas sagradas.
Por cosas sagradas no se entiende,
como antiguamente, los libros que
tratan de teología escolástica, de dis-
ciplina eclesiástica, etc. , sino tan
sólo los libros de la Sagrada Escritu-
ra y las notas ó comentarios sobre la
Sagrada Biblia; pero no poreso pueden
omitirse las ordenaciones sobre pedir
licencia al Ordinario y censurar las
obras que se imprimen , y demás que
estaba dispuesto para los escritores
en el día pasan sin correctivo las
obras publicadas sin nombre de autor,
y sin' que se estampe la censura , y
por lo común tan sólo se pone: Con
las licencias necesarias.
* El Santo Oficio confirmó lo que
dice el autor en las palabras anterio-
res, por el siguiente decreto de 22 de
Diciembre de 1880: «Censuram ne-
mini reservatam inflictam iis qui
libros de rebus sacris tractantes sine
Ordinarii approbatione imprimunt,
aut imprimí faciunt restringendam
esse ad libros Sacrarum Scriptura,-
rum , necnon ad earumdem a d n o t a -
tiones quascumque de rebus sacris in
genere, idest, ad religionem pertinen-
tibus, tractantes. Excommunicantur:
i.°, imprimentes, i. e., typographias
domini vel principalis administri;
;
2.?,. imprimí facientes, i. e., auctor
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
libri , vel editor, vel alius, qui m a n -
dat seu curat per seipsum ut liber
typis mandetur. Censura non se ex-
tendit amplius, ut olim ex regula I n -
dicis et Pii IV decreto, ad vendentes,
retinen tes et evulgantes, etsi aliunde
graviter, ratione cooperationis, pecca-
re possint. (Marc, núm. 1355O (Véan-
se el núm.: 403 y los Decretos ge-
nerales en el apéndice único del tomo
primero de esta obra, núms. 41 y 47.) *
3 4 7 5 . La segunda excomunión
impuesta por el Tridentino en la s e -
sión 13 , canon r i , comprende á los
que presumen enseñar, predicar, ó per-
tinazmente afirmar y defender que
no es necesaria la confesión sacra-
mental para recibir la sagrada Euca-
ristía al que se siente gravado con
conciencia de pecado mortal, aunque
tenga copia de confesor.
* E l Concilio de Trento, en la se-
sión 26, cap. 1, De reform., condena
asimismo los errores acerca del ma-
trimonio del modo siguiente: «Dubi-
tandum non est clandestina matri-
monia libero contrahentium consensu
facta , rata et vera esse matrimonia,
quandiu Ecclesia ea irrita non fecit;
et proinde jure damnandi sunt illi, ut
eos Sancta Synodus anathemate dam-
nat, qui ea vera ac rata esse negant,
quique falso affirmant, matrimonia a
filiis familias sine consensu parentum
contracta irrita esse et parentes ea
rata vel irrita faceré posse.» *
3476. L a tercera excomunión
impuesta por el Tridentino en la se-
sión 22j cap. 11, De reformat., com-
prende á todas las personas, de cual-
quier estado ó condición , aun impe-
rial ó r e a l , que presuman usurpar ó
secuestrar las jurisdicciones , bienes,
rentas, derechos, frutos y cualesquiera
obvenciones pertenecientes á alguna
iglesia ó beneficio, Montes de.Piedad
y otros lugares píos, y contra los clé-
rigos que maquinen ó consientan estas
usurpaciones. . qui autem emit bona usurpata ab
Como acerca de esta materia hay
diferentes^ resoluciones y penas; según
623
los diferentes casos que se presentan,
se debe tener muy presente la siguien-
tegraduación que compendia discre-
tamente el Sr. Pedigini, arzobispo de
Bari:
«i.° Usurpantes b o n a , redditus
ad personas ecclesiasticas, ratione sua-
rum ecclesiarum auí beneficiorum perti -
nentes , subjiciuntur excommunica-
tioni Romano Pontifici speciali modo
reservat«. (Es la undécima de la cons-
titución Apostolices Sedis).
»2.° Usurpantes b o n a , redditus
ad nosocomia, confraternitates, alia-
que loca pia pertinentes, subjiciuntur
excommunicationi Pontifici simplici-
ter reservaras. (Concil. Trid., sess. 22,
cap. 11, De reformat.)
»3.
0
E m e n t e s ab usurpatoribus
utriusque generis bona vel redditus,
subjiciuntur excommunicationi Pon-
tifici reservat», sed non speciali modo
(Avanzini, edic. 3. , pág. 105, en la
a
explicación de esta excomunión). E n
efecto, Avanzini dice así:
«Hic quseri facile potest, utrum
qui emant ecclsiastica bona usurpata
ab usurpatoribus in haue Tridenti-
nam censuram incidant: ratio dubi-
tandi e s t , quod in Tridentino capite
hic casus non videtur consideratus;
qui enim per aliquem contractum
bona usurpata acquirat, non videtur
stricto sensu Usurpator: e converso,
Tridentina dispositio videtur tantum
loqui de iis, qui quovis praetextu et
qusesito colore bona sibi usurpant,
non vero per solutionem pretii bono-
rum venditorum. Eo m a g i s , quod
quum de censura agatur, verba dispo-
sitionis protendere non debeamus.
» R e s p . — Puto comprehendi sub
sententia Tridentina^ dispositionis,
quamquam fortasse non comprehen-
dantür sub verbis dispositionis ejus-
dem. Sententia autem legis est,
ut quaevis bonorum ecclesiasticorum
usurpatio eadem censura plectatur:
usurpatoribus, actione sua in Usurpa-
tionen! coneurrit, se usurpatori asso-
624 LIBR® VII. TRATADO III.
cians per immediatum bonorum tran- 1 8 7 9 , dice que « Constitutiones Súm-
situm: eademque proinde bona inpro- morum Pontificum contra occupantes
et detinentes eleemosynas et bona ad
prios usus convertit usurpando sub colore
contractus, quum noscat usurpatorem loca Térras Sanctas spectantia omni-
ñeque dominum eorum esse, ñeque no vigere , non tarnen censuras latee
legitimum administratorem. sententies, nisi eas quaa comprehen-
»Quod vero censuram non debea- duntur in cap. 1 1 , sess. 2 2 , De ref.,
mus protendere ultra verba disposi- Concilii Tridentini; ideoque formulas
tionis, videtur sophismata in prsesen-a Commissariis (Térras Sanctse) dis-
ti casu: namque «certum est, quod tribuì sólitas esse reformandas. (Ciu-
»is committit in legem, qui, legis dad de Dios, vol. 4 8 , pág. 58.) *
i) verba complectens, contra legis ni- 4. 0
«Alienantes bona ecclesiasti-
»titur voluntatem,» quas est alia re- ca absque beneplacito apostolico ad
gula j u r i s : r e g . jur. 8 8 in 6 . Cete-
normam extrav. Ambitiöses, incurrunt
rum, quando iñvocantur juris regu- excommunicationem nemini reserva-
las, pras oculis habendum est non jus tam; quia hüjusmodi alienatio abs-
ex regulis oriri, sed e converso regu-que Ecclesias damno fieri supponitur,
las ex jure oriri; ideoque eum pras sesed tantum deest licentia S. Sedis.»
ferré sensum ex jure ex quo desum- (V. Avanzini.) Ciertamente Avanzi-
ptas sunt, et secundum jus intelli- ni, en su 3 . edición de la explicación
a

gendas.» de la buia Apostolica- Sedis, pág. 1 0 2 ,

Aunque Avanzini se esfuerza en trata lata y eruditamente todo lo que
probar que dicha excomunión com- ha expuesto Möns. Pedigini; y así el
prende á los que compran á los usur- que quiera enterarse por extenso de
esta materia, acuda á dicho señor
padores, el Sr. Salazar (pág. 9 7 ) dice
que, si bien los compradores pecan Avanzini.
gravemente (y pudo muy bien añadir 3 4 7 7 . . La cuarta excomunión ful-
que están obligados á restituir), es minada en el Tridentino, en la se-
igualmente, cierto que no incurren en sión 2 3 , cap. 1 9 , De reformat., es
la censura, puesto que Su Santidad contra los duelistas; pero como ésta-
sólo habla de los que usurpan la j u -se conserva en la constitución Apos-
risdicción y secuestran los bienes ó tolices Sedis, y se ha explicado ya, no
rentas eclesiásticas, sin hacer la máshay necesidad de hablar más sobre
pequeña indicación de los que com- ella.
pran dichos bienes, lo cual supone L a quinta excomunión impuesta
desde luego que no quiso compren- por el Tridentino en la ses. 2 4 , capí-
derlos ni ligarlos con la pena impues-
tulo 6, De reformat. matrim-, com-
ta á los primeros. prende á los raptores de mujeres con
el fin de contraer con ellas m a t r i m o -
E n vista de las razones de la una
y de la otra opinión, cada uno escoja nio, y á los que para esto dan conse-
la que le parezca más probable. jo, ayuda ó favor. No hablo más s o -
bre esta excomunión, porque se trató
* E s cierto, después de la declara-
ción del Santo Oficio , 8 de Julio dede ella cuando se habló del impe-
dimento dirimente del matrimonio
1 8 7 4 , que incurren en la censura im-
puesta por el Tridentino , cap. De raptave sit mulier, nec parti reddito?
tutes.
ref., sess. 2 2 , los que compran á los
usurpadores los bienes eclesiásticos. 3 4 7 8 . El Tridentino, en la mis-
(Véase Varceno, tomo 2 , en la expli- ma ses. 2 4 , cap. 9, excomulga á las
cación de esta excomunión.'Véase el autoridades y señores poderosos que,
núm. 3 4 4 1 . ) abusando de su posición, compelen d
El Santo Oficio, en 3 1 de Julio de sus subditos ó ó otros cualesquiera, hoiri-
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
bres ó mujeres, á contraer matrimo-
nio con personas que no son de su
agrado. He aquí las palabras del Con-
cilio en el lugar citado:
«Prsecipit Sancta Synodus ómni-
bus, cujuscumque gradus, dignitatis,
et conditionis existant, sub anathe-
matis peería, quam ipso facto incur-
rant, ne quovis modo, directe vel in-
directe, subditos suos vel quoscum-
que alios cogant quominus libere ma-
trimonium contrahant.»
3 4 7 9 . La séptima excomunión
impuesta por el Tridentino (ses. 25,
cap. 5) comprende á los magistrados
seculares que, requeridos por los Pre-
lados para que los auxilien para el
efecto de hacer observar la clausura
religiosa, se niegan á prestar este
auxilio. En la exposición de esta ex-
comunión pone el docto Sr. Avanzini
(edic. 3 . , pág. 106, nota 63) las si-
a
guientes palabras, que me parecen
muy prudentes:
« H S B C tamen censura (contra los
magistrados que no prestan auxilio
para sostener la clausura religiosa) in
praesenti societatis statu , per non
usum, jam videtur in desuetudinem
abiisse.»
E n la misma sesión y capítulo se
impone excomunión á los que entran
en la clausura de monjas sin licencia por
escrito del Obispo; pero esta censura
fué reservada por la Constitución
Apostolices Sedis al Romano Pontífi-
ce, y es la sexta de las reservadas
al Papa non speciali modo, de que ya
se ha hablado en su lugar.
3 4 8 0 . Las excomuniones nove-
na y décima impuestas por el T r i -
dentino en la ses. 25, cap. 1 8 , De re-
galar., «comprenden (son palabras
de los señores Metropolitano y Prela-
dos de la provincia eclesiástica de
Zaragoza) á los que sin justa causa im-
piden el habito ó profesión de las mu-
jeres que quieren ser religiosas; como
por lo contrario á los que, fuera de
los casos prevenidos por el derecho,
«las obligan á entrar contra su vo-
TOMO I I I .
625
»luntad en el convento, vestir el há-
* hito ó profesar,» y á cuantos «dan
«consejo, auxilio ó favor para esto, ó
ȇ sabiendas lo presencian, consien-
»ten ó autorizan.»
El Sr. Salazar, en la explicación
de esta censura (páginas 146 y 147)
trata algunas cuestiones sobre la pre-
sente materia, de que se habló sufi-
cientemente en el sacramento del
Matrimonio.
Aunque el Tridentino impone otras
muchas excomuniones contra los que
enseñan ó defienden doctrinas con-
trarias á sus definiciones dogmáticas,
todas están contenidas en la consti-
tución Apostolices Sedis; y en cuanto
á las impuestas por el Tridentino en
materias de disciplina, no hay otras
que las ya referidas.
Habiendo terminado el tratado de
las excomuniones que se contienen
como únicamente subsistentes en la
constitución Apostólica? Sedis y en el
Tridentino, se sigue tratar de las
suspensiones que quedan permanen-
tes exclusivamente por dicha consti-
tución y expresado Concilio.
Téngase presente que la suspen-
sión sólo se impone á los clérigos, y
no tiene más efectos que los que ex-
presa, y por el tiempo que expresa, si
es que lo determina.
3481'. N O T A 43; Siete suspen-
siones solamente se mencionan en
esta constitución; pero como hay
otras impuestas por el Santo Concilio
de Trento, que la misma constitu-
ción declara subsistentes, las referi-
remos después.
Por la primera se suspende de la
percepción de sus beneficios á los ca-
pítulos de iglesias y monasterios que
admitan para su gobierno y admi-
nistración á cualesquiera Prelados
nombrados por la Santa Sede, antes
que éstos hayan presentado las letras
apostólicas de su promoción. Com-
prende también á los demás eclesiás-
ticos que reconozcan y obedezcan á
los tales Prelados.
40
6J6 LIBRO VII. TRATADO III,
Hay cuestión entre los autores so- tasse cum ficto titulo ordinari se fe-
bre si la percepción de sus benefi- eerint, puto nulla censura irretitos
cios, etc., habla tan sólo por los be- esse; tum quod suspensio ab Urba-
neficios que poseen comúnmente los no VIII inflicta cessavit, tum quod
que cometen este crimen, ó también Tridentina expressio, antiquorum ca-
de los que cada uno posee en particu- nonum pcenas super his innovando, de
lar, acerca de lo cual dice el Sr. D'An- qua, ut exposui, jampridem dubita-
nibali (pág. 73, en una nota): tum e s t , videtur quoque cessasse,
«Quasstionis est utrum capitula et quum constitutio Apostolices Sedis, re-
monasteria incurrant suspensionem novans Tridentinas censuras, non
a solis beneficiis quse communiter videatur renovasse censuras Triden-
possident, uti censuit Suar. 31, 5, tinas indirecte inflictas; de qua re lo-
23; an et ab his qui singuli obtinent, quor,» etc.
ceu ratus est Bonac., tomo 3, q. 4, 3 4 8 3 . N O T A S 45 Y 46. L a terce-
punct. 10, num. 4? Sententia Suare- ra suspensión priva por un año de
sü et verbis constit. nostrse, et regu- conferir órdenes al que ordene á sub-
lis juris canonici magis convenit; et dito ajeno; aun bajo el pretexto de
in dubio, cum versemur in odiosis, darle luego un beneficio ó de habér-
praeferenda est.» * Esta suspensión sele dado ya, pero incongruo, sin las
está reservada á Su Santidad por la dimisorias del Obispo propio; y t a m -
(bula Romanus Pontifex. véase el nú- bién al que ordena á su propio súb -
mero 3443.) * dito, cuando éste ha residido en otras
3 4 8 2 . N O T A 44. Por la segun- diócesis tanto tiempo que haya po-
da suspensión queda privado de con- dido contraer allí impedimento canó-
ferir órdenes, por tres años, el que or-, nico , sin letras testimoniales del
dena á alguno sin título de beneficio Ordinario del lugar en que ha resi-
ó patrimonio, con pacto de que el así dido.
ordenado no ha de pedirle alimentos. Se ha de notar en este lugar que
Esta suspensión, también reservada el Concilio de Trento suspende t a m -
al Papa, recae sobre el pacto. No ha- bién del uso de pontificales al que
biéndolo, el que ordenase sin título ordena á subdito ajeno, y á éste de
quedaría obligado por el derecho á ejercer los órdenes recibidos hasta
mantener al ordenado. Nada se dice que lo permita su Obispo, cuya sus-
aquí respecto de éste ni del que se or- pensión queda en vigor.
dena con título fingido; por lo cual * Véase en el núm. 2593 la decla-
queda derogada la suspensión en que ración de la Sagrada Congregación
antes de ahora incurrían, pero «peca del Santo Oficio, de 16 de Septiembre
gravísimamente, y estará sujeto á las de 1894, acerca de las letras testimo-
penas que se le impongan.» Son pa- niales que exige respecto de los indi-
labras de los señores Metropolitano y viduos que han sido soldados. Incu-
Prelados sufragáneos de la provincia rren en esta suspensión los que con-
eclesiástica de Zaragoza. fieren órdenes mayores ó menores, no
P. ¿Incurrirá en la antigua sus- la prima tonsura, como antiguamen-
pensión reservada al Papa el que ma- te (ex cap. Nullus, De Temt>. Ordin.)
liciosamente se ordenase con título (Véase Marc, núm. 1363.) *
fraudulento ó fingido? 3 4 8 4 . N O T A 47. La cuarta sus-
R. Avanzini es de opinión que en pende igualmente por un año, al que
el día no incurriría en ella, después sin legítimo privilegio confiera órde-
de la constitución Apostolices Sedis de nes sagrados sin título de beneficio ó
Pío IX: patrimonio, al clérigo de alguna con-
o De iis cleiicis saacularibus qui for- gregación en que no se hace profe-
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S .
sión solemne, y á cualquier religioso
que no ha profesado aún.
* Véase en el núm. 2593 las últi-
mas disposiciones contenidas en el
decreto Auctis, y las declaraciones que
han emanado de la Santa Sede acerca
de los religiosos de votos solemnes y
simples, respecto á recibir órdenes.
Antiguamente incurrían en esta cen-
sura aun los ordenados; mas hoy, ate-
niéndonos á la nueva constitución,
sólo el ordenante incurre en ella.
(Marc, tomo 1, núm. 1364.) *
3 4 . 8 5 . N O T A 48. La quinta sus-
pensión perpetua del ejercicio, de los
órdenes se impone á los religiosos ex-
pulsados de su Orden, que viven fuera
de su religión. Esta censura cesará si,
enmendados, vuelven á ser admitidos
y á servir en la Orden, previa la co-
rrespondiente absolución.
P. Los religiosos que fueron ex-
pulsados injustamente de su Orden,
¿incurren en esta suspensión?
R. He aquí la respetable opinión
del docto J. A. Del-Vecchio, anota-
dor de la edición 12. de Scavini (Mi-
a
lán, 1874, tomo 1, pág. 683, nota i . ) :
a
«Qui tamen injuste ejectusest, si,
nempe, non fuerit causa, nee ordo
judicii serva t u s , ab exercitio ordinum
abstinere quidem debet, ne scandalo
sit; verum si non abstineat, scandalo
peccat, sed contra censuram non facit,
hasc enim non incurritur nisi ob ve-
rum delictum: ideo culpa ipsum te-
net, non irregularitas; imo nec culpa
quidem, si scandalum desit, si, nem-
pe , celebret ubi ignoratur ipsum
ejectum fuisse, modo nec facile sciri
possit.»
Esta opinión del Sr. Del-Vecchio
me parece muy fundada y equitativa.
El Sr. Salazar (pág. 158) dice así:
«La censura del artículo presente
recae igualmente sobre los expulsados
justa ó injustamente de la religión,
puesto que en él no se hace distinción
alguna; pero no se comprenden en
ella los regulares fugitivos ni los após-
tatas, porque el derecho hace distin-
627
ción entre unos y otros; así es que
la expresada Congregación dice res-
pecto de éstos lo siguiente:
«Rursus statuit ut fugitivi et apos-
tatas, sive habitum regularem defe-
rant, sive non, possint ac debeant ab
Episcopo loci, ubi moram trahunt, in
carceres conjici, superioribus regula-
ribus consignad secundum regulada
instituta puniendi; utque ipsi quoque
superiores teneantur eos perquirere,
ad religionem reducere, atque efñcere
u t aprehendantur; salva tamen in
ómnibus facúltate Ordinariis locorum
attributa decreto Concilii, cap. 3,
sess. 6.»
Tan sólo advertiré que la opinión
del Sr. Salazar respecto de los expul-
sados de su religión injusta é ilegal-
mente no me parece acertada tan ab-
solutamente, porque, si bien para
evitar el escándalo deberían condu-
cirse como suspensos, pero cuando no
lo hubiese y les constase con certeza
que su expulsión había sido ilegal é
injusta, me parece más fundado el pa-
recer del Sr. Del-Vecchio.
* «Ut autem csnsuram incurrat,
requiritur: i.°, ut juste, i, e., ex justa
causa, et servato ordine juris, ejectus
fuerit; 2. , ut extra religionem degat.
0
Secus vero , si statim ingrediatur
aliam religionem , etsi laxiorern , vel
indultum sascularizationis a S. Sede
obtineat. Fugitivi quidem et aposta-
tas eam non incurrunt, sed hi alus
subjacentpcenis.» fMarc,núrn. 1365.)*
3 4 8 6 . N O T A 49. La sexta sus-
pende del orden recibido á los que
presumieron recibirle de un Obispo ex-
comulgado, suspenso, ó entredicho,
denunciado nominatim, ó da hereje ó
cismático notorio; pero el que se hu-
biese ordenado de buena fe, sólo que-
daría privado de ejercer el orden re -
cibido hasta que sea dispensado, y
puede dispensarle el Obispo.
3 4 8 7 . N O T A 50. Avanzini (edi-
ción 3. , pág. 92, nota 55 ) pre-
a
gunta:
«Quinam Veniant nomine extero-
6z8 LIBRO VII. TRATADO III.
turn clericorum?» (en esta excomu-
nión); y responde: «Veniunt illi om-
nes clerici qui non pertinent ad ro-
manam dicecesim, neque pertinent ad
sex diceceses suburbicarias: de cleri-
cis enim suburbicariorum dicecesium
peculiari ratione disponitur in altera
parte articuli.»
Después pregunta Avanzini: «An
clerici exteri, qui, completis Rom se
quatuor commorationis mensibus, ob-
tentisque dimissoriis litteris a suo
Ordinario, ex urbe discedant animo
non redeundi R o n a m , possint ab alio
Episcopo ordinari sine licentia E m i .
Urbis Vicarii, vel sine examine Ro-
ñase subeundo, quin locum habeant
hujus articuli censura;?» Y responde
así: «Videntur ejusmodi censura; lo-
cum non habere ob verba articuli: In
urbe commorantes ordinati ab alio; quse
verba significant commorationem per-
d u r a n t e m , et in ejus perduratione
ordinationem ab alio factam.»
Aunque esta suspensión no se trata
por algunos autores sino como de
paso, pero atendiendo á que las con-
tinuas revoluciones han obligado á
muchos jóvenes extranjeros á p a s a r á
Roma para ordenarse, por no poderlo
hacer en su país natal, he creído con-
veniente hacer esta explicación. El
Sr. D'Annibali conviene con el señor
Avanzini, y aun está algún tanto más
explícito sobre esta materia, y en la
pág. 81, núm. 153, dice así:
«Ad fraudes avertendas, clerici sse-
culares qui hujusmodi litteras obti-
nent, si Romam venerint, ibique ha-
bitant, et saltern per quatuor menses
mor am traxerint, ibique adhuc com-
morari velint, nequeunt extra urbem
ordines suscipere absque licentia Car-
dinalis Urbis Vicarii, vel absque prse-
vio examine coram eodem peracto,
prseterquam a proprio seu domicilii,
seu beneficii, seu familiaritatis Epis-
copo; immo neque ab hoc, si in eo
examine rejecti fu^rint. Hsec non per-
tinent ad regulares, neque ad laicos
qui tonsurarci et cum ea ordines reci-
piunt una simul. Nec ad eos pertinent
qui ordinandi quidem discedunt, sed
non amplius reversuri.»
N O T A 51. Acerca de la segunda
parte de esta suspensión, he aquí lo
que dice el erudito Sr. Annibali (pá-
gina 81, núm. 154): «Altera hujus
articuli pars ad clericos suburbicarios
pertinet, eisque vetat, si a suis Epis-
copis non ordinentur, a quovis alio,
prseterquam a Cardinali Urbis Vicario,
nec, nisi prsemissis spiritualibus exer-
citiis, etc., ordinari. Hanc prsstereo' 7
quia satis aperta est, et parum inte-
rest nostra.»
3 4 8 8 . Como la constitución Apos-
tolices Sedis deja subsistentes las cen-
suras impuestas por el Tridentino en
la parte que no fueron abrogadas ó
modificadas por dicha constitución,
explicadas ya las suspensiones im-
puestas por ésta, creo conveniente ex-
plicar las suspensiones impuestas por
el Tridentino que están vigentes, para
que los estudiantes encuentren reuni-
das desde un punto de vista las unas
y las otras. Hablando de estas sus-
pensiones, he aquí las palabras de los
señores Metropolitano y Prelados de
la provincia eclesiástica de Zaragoza
(advertencia 9. , pág. 201):
a
«La constitución Apostolices Sedis
deja subsistentes las suspensiones y
entredichos del Tridentino ; por lo
cual referiremos aquí las que no han
sido expresamente mencionadas en la
misma constitución ni en las adver-
tencias anteriores. Son las siguientes:
» i . Suspensión al Obispo que ejerce
a
algún acto pontifical en diócesis ajena
sin licencia expresa del Ordinario (ses. 6,
cap. 5, De reformat.)» * y si confiriese
órdenes sin licencia, los ordenados
quedarían suspensos ipso jure del ejer-
cicio de los órdenes. Ninguna dé e s -
tas dos censuras está reservada al
Papa. * .
«2. Suspensión á voluntad del
a
Obispo propio al ordenado por Obispo
ajeno sin dimisorias del propio (ses. I 4 ?
cap. 2, De reformat.)»
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
* Y el Obispo que ordenare al-sub-
dito ajeno sin consentimiento del Pre-
lado propio ó sin dimisorias , queda
suspenso por un año del ejercicio de
los pontificales , y los así ordenados
quedan suspensos ipso jure del ejerci-
cio de los órdenes, «doñee suo Prsela-
to visum fuerit.» La suspensión im-
puesta al ordenante no es reservada,
á no ser que convenga con la suspen-
sión segunda de la bula Apostólica
Sedis.(Véase el núm.3482.) Asimismo
incurre en la suspensión, por un año,
el Obispo que ordenare al subdito
ajeno, «(etsi litteris dimissorialibus,
ver privilegio apostólico munitum),»
sin testimonio del propio Ordinario
que acredite la probidad y buenas cos-
tumbres del ordenado, y en este caso
el ordenado queda suspenso del ejer-
cicio de los órdenes recibidos «quam-
diu proprio Ordinario videbitur expe-
diré:» sess. 23, cap. 8, De reform. L a
suspensión en que incurre el orde-
nante no es reservada, n i se incurre
en ella si solamente se confiere la
tonsura , á diferencia del que ordena
sin dimisorias aun de prima tonsura.
(Marc, números 1370 y 1371.) *
3 4 8 9 . «3. Suspensión reservada
a suscepto non ministraverint; solus
al Obispo futuro contra los que sin es-
tar arfados, es decir, sin tener necesi-
dad urgente de ordenarse por razón
de beneficio obtenido ó que tienen
derecho á obtener, «reciben cualquier
«orden sagrado durante el primer año
«de la sede vacante con dimisorias de
«los cabildos ó del Vicario capitular»
(ses. 7 y 23,. cap. 10, De reformat.)»
* Los que reciben órdenes meno-
res quedan privados del privilegio cle-
rical; el Capítulo queda entredicho lo
mismo que el Vicario capitular (véase
el núm. 3493); y el ordenante, en fin,
incurre en la suspensión explicada en
el núm. 3483 , puesto que la ordena-
ción se ha verificado sin las legítimas
dimisorias. (Marc, .torno 1 , n ú m e -
ro 1369.) *
«4. Suspensión al ordenado per
a »cíales sin licencia del párroco ó del
saltum. E s reservada al Obispo, si no
629
ejerció el orden mal recibido (ses. 23,
cap. 44, De reformat.) L a Sagrada
Congregación declaró que tiene lugar
esta suspensión aunque se trate de'
órdenes menores, ó se haya omitido
sólo la prima tonsura.»
* Acerca de la existencia de esta
suspensión después de la constitución
de la bula Apostolices Sedis , están di-
vididos los comentaristas: «Olim, dice
Marc , núm. 1372, «certe vigebat
peana suspensionis in clericos qui, in-
teriore aliquo ordine praatermisso, ad
superiofem adscenderant. Qaaa qui-
dem suspensio erat censura et pcena
pro eo, qui mala fide sic ordinatus
fuerat; mera autem inhabilitas aut
impedimentum pro alus. Jam vero,
censura, q u a m T r i d . Synodus tantum
commemorabat, probabilius cessat ex
const. Apostólica Sedis. Remanet i m -
pedimentum , vi cujus quilibet ordi-
natus per saltum, non potest sine
gravi reatu , nec i n ordine suscepto
ministrare , nec ad superiorem ordi-
nem ascenderé , nec prsetermissum
accipere, nisi necessariam impetret
dispensationem. Hanc Episcopi con-
cederé possunt iis., qui in ordine
vero Papa, iis qui ministraverint, ut
declarat ipsum Tridentinum. Patav.,
núm. 524, Pennacchi sostiene lo mis-
mo, tomo 2, pág. 476 y siguientes. *
3 4 9 0 . «5. ,Suspensión de oficio
a
y beneficio por un año «á los abades
»y otros prelados, colegios y cabildos
»que dan dimisorias para órdenes á
«clérigos seculares de su territorio,
«por más que sean exentos ó nullius
»dicecesis (ses. 23, cap. 10, De re-
format.)»
* Tanto el que ordena como el que
recibe el orden , incurren en las m i s -
mas penas de que se ha hablado en
el núm. 3489. *
3 4 9 1 . «6. Suspensión «al sacer-
a
»dote secular ó regular que asiste al
»matrimonio ó da las bendiciones nup-
«Ordinario de los contrayentes:» es
 L I B R O VII. T R A T A D O I I I .
reservada al Ordinario (ses. 24, cap. 1, N O T A 53. Por el segundo son pri-
De reformat. matrim.)» (1). vados de entrar en la iglesia, hasta
«7. Contra el Obispo reo de con-
a
que hayan satisfecho á aquel cuya
cubinato, si no se enmienda después sentencia despreciaron, los que á sa-
de la corrección del Concilio pro- biendas celebran ó hacen celebrar los
vincial.» Oficios divinos en lugares entredichos
* El Concilio decreta la suspen- por juez ordinario ó delegado, ó por
sión, excomunión y otras penas con- derecho, ó admiten á los excomulga-
tra los clérigos inferiores que cometen dos nominatim, á los mismos Oficios
el mismo pecado de escándalo , pero divinos , á los Sacramentos de la
son ferende sententie. La Superiora de Iglesia, ó á la sepultura eclesiástica.
los monasterios de votos solemnes Aquí advertiré solamente que los
incurre en la suspensión del oficio que comunican in divinis con perso-
mientras pareciere al Obispo , si no nas excomulgadas nominatim por el
pusiere en conocimiento de éste ante Romano Pontífice, ó las admiten á
mensem , cuando se trate de la profe- los divinos Oficios, incurren en la
sión de alguna novicia; mas esta sus- excomunión 17, de las reservadas al
pensión no es censura, sino pena. * Papa; por lo que este entredicho debe
Después de las suspensiones, se si- referirse á los excomulgados nomina-
gue tratar de los entredichos. En la tim por autoridades inferiores á la
constitución Apostolice Sedis tan sólo Santa Sede. Respecto de la sepultura
se numeran dos. eclesiástica, debe tenerse también pre-
3 4 9 2 . N O T A 52. El primero, re- sente la primera excomunión no reser-
servado de un modo especial al Ro- vada contra los que mandan ú obligan
mano Pontífice, contra las Universi- á dar dicha sepultura eclesiástica á
dades, Colegios y Capítulos de cual- los herejes notorios, ó á los excomul-
quier n o m b r e , que apelan de las gados ó entredichos nominatim.
ordenaciones ó mandatos del mismo Como en estos calamitosos tiem-
Romano Pontífice al Concilio univer- pos, en que abundan las revolucio-
sal futuro. Ya se dijo que los particu- nes, la impiedad y el cisma, pudieran
lares de cualquier estado, grado ó con- muy bien suceder casos de compro-
dición que fuesen, que apelasen al miso respecto del entredicho presen-
futuro Concilio de las ordenaciones ó te, me parece conveniente transcribir
mandatos del Papa, como igualmente lo que dice el erudito Sr. D'Annibali
aquellos que les diesen auxilio, con- sobre este segundo entredicho de la
sejo ó favor, incurrían en la cuarta constitución Apostolice Sedis (pági-
excomunión reservada al Papa modo nas 84 y 85, números 161 y 162.)
speciali; pero en el primer entredicho Después de transcribir el texto latino
reservado al Papa de un modo espe- de este entredicho, dice así:
cial, de que aquí se trata, se habla, no «Haec pcena, uti antea, ita et hodie
de los particulares, sino de una corpo- solos clericos tenet: ait enim Ponti-
ración: no se impone pena de excomu- fex celebran facientes..., admitientes;
nión, sino de entredicho, y no com- atqui haac eorum sunt, qui in locis
prende á los que dan auxilio, consejo sacris potestatem habent. Porro olim
ó favor, porque no los expresa. non satis constitit utrum hsec prohi-
bido omnia. loca interdicta, omnes-
que clericos comprehenderet; at ho-
(1) A n t i g u a m e n t e se i m p o n í a e x c o m u - die neutrum dubitationem patitur,
n i ó n á l o s r e l i g i o s o s q u e a s i s t í a n al m a t r i - quia lex non distinguit. Haec pri-
m o n i o ó d a b a n la b e n d i c i ó n n u p c i a l sin
l i c e n c i a del p á r r o c o ; en el día i n c u r r e n e n raum; deinde duas partes habet hic
esta s u s p e n s i ó n . articulus.
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
«Prima ad eos pertinet, qui cele-
brant, vel celebrari faciunt'divina in
locis interdictis. Divina accipimus, ut
alias, quae solis Ecclesia; ministris
fas est obire: celebrare autem, etc.,
nefas esse, intelligendum est, ut in
veterijure, exceptis diebus, et locis,
et non servatis conditionibus, quibus
tunc licuit (veteri jure licet in eccle-
sia interdicta, si interdictum est spe-
ciale, sacrum facere semel in hebdo-
mada ad renovandam Eucharistiam,
ne desit morituris: cap. 57, h. t.); et
in conventualibus ecclesiis légère flo-
ras canonicas binis et binis, vel se-
mel tribus (cit. cap. 57; et cap. 24,
eod. tit. in 6; cap. 11 De pœnit.). Sin
est generale, licet quotidie sacrum fa-
cere, et alia divina Officia obire (ca-
pitul. 24, h. t. in 6), sed non pulsa-
tis campanis, januis clausis, et voce
submissa (cit. cap. 24, cap. 67, h. t.);
exclusis interdictis (cit. caps., et
cap. xx De pcenitent.), et ita ut ab
his qui foris sunt nihil exaudiri pos-
sit (cit. cap. 11), videri nihil (Cle-
ment, i , h. t.).
> Altera ad eos pertinet qui admit-
tuntexcommunicatosnominatim (non
item interdictos, ut prius) ad divina
Officia, vel Sacramenta, nempe, ex-
cepta Pœnitentia et Viatico in articu-
lo mortis. Ait constitutio admittentes:
hoc verbum indicat eos ad quorum cu-
rant spectat prohibere vel admiltere ali-
quem ad hujusmodi actum, id est, ad
eos qui regimen habent ecclesiaa, vel
ccemeterii: ergo alii clerici, qui more
laicorum divinis una cum interdictis
adsunt, vel Sacramenta ab eis reci-
piunt, vel eorum funus comitantur,
non tenentur hoc interdicto. Neque
eo tenentur, qui admittenti consilium
vel favorem prsestant. Nec admit-
tentes excusât quivis metus aut co-
actio..., sed gravis tantum; non enim
heic, neque in cap. 18, Depriv., in 6,
additum est sponte, nec id inconsulto
omissum fuisse credendum est. Cete-
rum praster interdictum, alias pcenas
canonicas hodie eos non tenènt.»
3 4 9 3 . N O T A 54. Los entredichos
que además de los ya expresados en
la constitución Apostolices Sedis que-
dan vigentes por el Tridentino, son
los siguientes:
Entredicho de entrar en la
«iglesia, impuesto contra el Obispo
«que sabiendo que^otro Obispo de su
«provincia eclesiástica está ausente
«de su diócesis por más de un año,
«no le denuncia por escrito al Papa
«dentro de tres meses.
»2.° Contra los cabildos que an-
«tes de pasar el primer año de la va-
neante, dan dimisorias para órdenes,
»á no ser á los que se llaman arta-
>>dos,» esto es, que tienen necesidad
de ordenarse por razón del beneficio
obtenido, ó que tienen derecho á ob-
tener (ses. 7. , cap. 10, De reforntat.).
a
* E l Vicario capitular , reo de este
delito , incurre en entredicho perso-
nal, del cual debe ser absuelto por el
Obispo sucesor, y también en la s u s -
pensión de oficio y beneficio por un
año , de la cual se trató en el núme-
ro 3490. (Marc, núm. 1379.) *
* Por la constitución Romanus Pon-
tifex incurren en entredicho ab ingres-
su Ecclesies los Obispos intrusos. (Véa-
se el núm. 3443.) Este entredicho es
reservado speciali modo á Su Santidad.
(Scavini Del-Vecchio, tomo 1, núme-
ro 877.) *
3 4 9 4 . Aquí se ha de notar que,
además délas excomuniones de que se
hace mención en este lugar por Pío IX,
quedan subsistentes las impuestas
«sive pro Romani Pontificis electione,
sive pro interno regimine quorum-
cumque ordinum et institutorum re-
gularium, necnon quorumeumque col-
legiorum, congregationum, ccetuum,
locorumque piorum, cujuscumque no-
minis aut generis sint;» pero como
sería cosa larga y difícil enumerar
todas y cada una de las censuras de
que aquí se habla, no descenderé á
más explicaciones sobre este punto.
Cada una de estas corporaciones debe
conocer sus constituciones propias y
632 L I B R O VII. TRATADO III.
los casos en que pueden incurrir en
tales censuras.
En cuanto á la elección del Roma-
no Pontífice, apenas ocurrirá un caso
á nuestros confesores en que tengan
necesidad de entender en estas cen-
suras; se entiende de los confesores
de España, porque en Italia puede
suceder muy bien. •
* Dice muy bien el autor, que las
censuras que al tiempo de la publica-
ción de la constitución Apostolice Se-
áis estaban en vigor y fueron dadas
para el régimen interior de los institu-
tos, lugares piadosos, etc., por los Ro-
manos Pontífices, no fueron deroga-
das por aquella constitución. Por tan-
to, no queda ya vigente la suspensión
a divinis lata reservada á Su Santi-
dad, que fulminó Benedicto XIV por
el breve Quod expensis, contra los sacer-
dotes nuevamente privilegiados que
en España y Portugal recibieran li-
mosna por la tercera Misa, ó segunda
y tercera respectivamente , el día de
Animas , porque esta censura ni es
general ni particular, que afecte al
régimen interior de ningún instituto
ni lugar piadoso, etc., ni fué renovada
por la constitución Apostolice Sedis,-
ni por ningún decreto posterior de las
Sagradas Congregaciones. Así lo en-
tiende Avanzini explicando el párrafo
Que vero censure de la constitución
Apostolice Sedis. Asimismo el Santo
Oficio declaró, en 3 de Marzo de 1873,
que no está vigente la excomunión
que fulminó Benedicto XIV contra
los misioneros que no prestaran el
juramento marcado en las bulas Ex
quo et Omnium sollicitudinum acerca
de los ritos sinenses y malabares, de-
jando en vigor el precepto ; porque
como dice la Sagrada Congregación
la constitución Apostolice Sedis no re-
nueva esta excomunión. (Acta S. Se-
dis, vol. 28, pág. 511.)
Las excomuniones que afectan al
régimen interno de los institutos, etc.,
son las siguientes: «Huc refertur (dice,
Marc, tomo 1, núm. 1312) excommu-
nicatio in illos regulares qui temere
habitum religionis dimittunt (capitu-
lum Ut pericolosa, ne clerici vel mona-
chi, in 6), vel qui arma intra septa
monasterii sine licentia superiorum
tenent (Clem. 1, De statu monacho-
rum); vel qui no denuntiant confratres
aut superiores suos quomodocumque
de hseresi suspectos (Pauli V , cons-
tit. Romanas Ponlifex); vel qui, ut suis
praslatis vel monasteriis damnum in-
férant, ad curias Principum se con-
ferre prassumpserint (ibid.); aliasque
hisce similes censuras.
«Contra censuras, quas non stricte
ad internum regimen pertinent, abro-
gatas sunt vi constitutionis Apostolica
Sedis. Hinc AA. communiter censent,
non amplius incurrere excommunica-
tionem a Clemente VIII latam regu-
lares, qui, sine debita facúltate, absol-
vere prassumpserint a casibus, quos
Episcopus sibi, in sua dicecesi, r e -
serva vit; nec regulares qui decimas
ecclesiarum usurpant (Clem. 1 , De
decimis), vel aliis persuadent, ut se-
pulturam in suis ecclesiis sibi eligant
voto . a u t juramento interposito. »
(Clem. 3, De pœnis), etc. *
3 4 9 5 . N O T A 56. Acerca de la in-
teligencia de este párrafo, se ha de
tener presente que aunque los Obis-
pos no pueden absolver de la herejía
externa, aun cuando sea oculta, pue-
den, no obstante, absolver de ella,
tanto por el fuero interno cuanto por
el externo, cuando es llevada á su
fuero contencioso; y, como dice,el
cardenal Petra (tomo 3, ad.const. 18
Innocentii IV, núm. 12), «potest ab-
solvere in utroque foro haereticos for-
males sponte comparentes a senten-,
tia excommunicationis, videlicet, post
abjurationem juridice factam, et ab-
solutionem in foro exteriori datam, »
y esto por autoridad ordinaria; por lo
que puede hacerlo también por un de-
legado. Benedict. X I V , De Synodo
Dicecesana, lib. 9, cap, 4, núm. 3.
3 4 9 6 . Se pregunta: supuesto que
en este capítulo no se prohibe á los
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C E S E D I S .
prelados regulares absolver á sus sub- bras del docto Avanzini (edición 3.*
ditos de las censuras que tan sólo es- de 1874.) Dice así:
tán impuestas por las constituciones «Quoniam vero omnes facultates
de su Orden respectiva, ¿podrán tam- absolvendi a censuris reservatis si-
bién absolver de ellas cuando estas mili revocentur, quae competant,
mismas fueron además reservadas al puta, ratione officii, vel perpetui pri-
Romano Pontífice? vilegii, vel dignitatis, quaeque reales
E s t a cuestión es de mucha impor- appellari possunt; quaeri potest, utrum
tancia, y así pondré primero las pala- illas etiam facultates reales revocata;
bras de m i buen amigo el muy re- sint quae respiciant censuras, resér-
verendo P . Fr. Francisco Manuel Ma- valas quidem, sed peculiares ccetuum
lo, Rector del Colegio de misioneros vel locorum. Pone, ex. gr., regulä-
franciscanos de Santiago de Gali- rem aliquem in censuram incidere,
cia, el cual, en la exposición de la quae propria sit ejus regularis institu-
constitución Apostólica Sedis, pág. 51, te eademqué fuerit Romano Pontifici
dice así: reservata; pone pariter superiorem re-
«¿Quedan firmes las facultades de gulärem, vel alium, habere ex aliquo
absolver á sus propios subditos en los perpetuo et legitimo titulo faculta-
prelados regulares? Sí, á la manera tem absolvendi regulärem ab ea cen-
que las de los Obispos sobre los su- sura: quaeritur, utrum per revocatio-
yos, porque sobre esto nada ha inno- nem facultatum, quas dixi, intelliga-
vado Su Santidad. Y aun pueden de tur revocata etiam haec facultas?
las que parece se reserva al nombrar »Hujusmodi dubium videtur resol-
las especiales de estos institutos; vi in aliud quod sequitur, proposi-
1

porque se ve claramente que el nom- tum S. Pcenitentiariae, cui proinde oc-

brarlas no es para reservarlas, sino curri potest eadem responsione.
para que se entienda que no quedan » D U B I U M . — A n praelati regulares
abrogadas por la presente constitu- post constifcutionem Apostolica Sedis
ción.» iisdem privilegiis gaudeant, quibus
El erudito P. Malo se equivoca, en antea, id est, an possint nec ne suos
mi concepto, en la parte primera, en subditos absolvere a casibus papali-
que afirma que á l o s prelados regula- bus in dicta bulla simpliciter reser-
res, respecto de sus subditos, les vatis?
quedan íntegras las facultades de » R E S P O N S U M . — S a c r a Pcenitentia-
absolverlos de las censuras reserva- ria proposito dubio respondet: Nega-
das al Papa, del mismo modo que á tive , salvis aliis faculfcatibus quas
los Obispos respecto de los suyos. promanant ex rescriptis particularibus
Léase con atención el párrafo que e s - ad tempus concessis. Datum Romas,
toy explicando, y se verá que Pío IX in S . Pcenitentiaria, die 5 Decem-
quita totalmente y abroga en un todo bris 1873.»
los privilegios, de cualquier clase que E n vista de esta declaración, y de
fuesen, concedidos á las Ordenes re- lo que dice el Sr. Avanzini, se sigue
gulares, de absolver a, casibus et csn- que los prelados regulares no pueden
suris quibuslibet Romano Pontifici re- absolver á sus subditos sino de los
servatis, etc. Aunque en un principio casos y censuras que sean solamente
vi dos profesores doctos que propen- reservados por sus institutos regula-
dían á la opinión del P . Malo, pero res, pero no de las censuras reserva-
desistieron totalmente de su parecer das simpliciter al Papa, y mucho me-
cuando vieron la declaración de la nos de las reservadas speciali modo.
Sagrada Penitenciaría, que á conti- Diré más, con el Sr. Avanzini: si una
nuación transcribiré, con las pala- censura reservada por un instituto re-
634 LIBRO VII. TRATADO III.
guiar estuviese además reservada al
Papa, los prelados regulares no po-
drían absolver de ella en cuanto es-
tuviese reservada al Papa, si bien
podrían absolver de ella. en la par-
te que estuviese reservada á su Or-
den; porque me parece cierto que
todas las censuras que pertenecen
peculiarmente al régimen interior de
las Ordenes é Institutos regulares,
de cualesquiera colegios, congrega-
ciones ó asociaciones piadosas , de
cualquier nombre ó género que sean,
quedan en el mismo estado que antes
tenían; esto es, que si eran reservadas
tan sólo al prelado regular, éste pue-
de absolver de ellas; y si eran ade-
más reservadas al Papa, sólo, éste pue-
de absolver de ellas, porque hablan-
do de estas censuras la constitución
Apostolices Sedis, nada i n m u t ó ; las
dejó en el mismo estado que antes
tenían: «Eas omnes (habla délas pre-
Dsentes censuras) firmas esse, et in
»suo robore permanere volumus et
«declaramus.»
Después que la constitución Apos-
tolices Sedis quitó todas las facultades
y privilegios concedidos á los regula-
res, etc., para absolver de las censu-
ras reservadas al Papa, añade: «Fir-
»inam tamen esse volumus absolven-
»di facultatem á Tridentina Syno-
»do Episcopis concessam, sess. 24,
«cap 6, De reformat., in quibuscum-
»que censuris Apostólicas Sedi hac
«nostra constitutione reservatis: iis
»tantum exceptis, quas eidem Apos-
«tolicae Sedi speciali modo reservatas
»declaravimus.»'
Estas palabras de la constitución
apostólica, que conservan á los Obis-
pos las facultades del cap. Liceat,
cuando poco antes, hablando de los
regulares , no les deja ninguna en
cuanto á absolver de censuras reser-
vadas al Papa, prueban también que,
respecto de estas censúraselos prela-
dos regulares no pueden absolver á
sus subditos de las censuras reserva-
das al Papa.
Algunos, antes de haber visto la
declaración que queda transcrita de
la Sagrada Penitenciaría, afirmaban
que los prelados regulares podían ab-
solver á sus subditos de todas las cen-
suras reservadas al Papa, fundándose
en que los religiosos, según sentencia
unánime de los teólogos, son consi-
derados como impedidos perpetuamente
para presentarse en Roma, y que por
este principio pueden ser absueltos
por sus prelados regulares, así como
los no regulares que tienen impedi-
mento perpetuo pueden ser absueltos
por su Obispo, aun de la herejía mix-
ta; con tanta mayor razón, cuanto que
los impedidos perpetuamente no es-
tán obligados á acudir á Roma por
medio de carta ó de nuncio, como,
con la opinión común más probable,
lo prueba San Ligorio en el lib. 7,
núm. 89, digan lo que quieran los
editores de París en la última edición
que hizo Migne de la Bibliotheca de
Ferraris.
Esta razón de los que defienden la
existencia de la jurisdicción de los
prelados regulares no tiene fuerza al-
guna; porque los muy sabios redacto-
res de la constitución Apostolices Se-
dis sabían muy bien que los religio-
sos son numerados por todos entre
los impedidos perpetuamente de acu-
dir á Roma, y, por lo tanto, sería
poco digno de tan grandes sabios, y
en cierto modo un contrasentido, el
quitar por una parte á los prelados
regulares la facultad de absolver á
sus subditos de las censuras reserva-
das al Papá, si por otra pudieran
aquéllos absolver siempre á sus sub-
ditos de las mismas, por contarse és-
tos entre los impedidos perpetuamen-
te de acudir á Roma.
Por último, la declaración de la Sa-
grada Penitenciaría, de 5 de Diciem-
bre de 1873, que queda transcrita, es
para mí de mayor autoridad que el
parecer de un escritor privado. El Pa-
dre Malo publicó la edición que ten-
go á la vista en 1871; y así no es ex-
 CONSTITUCIÓN A P O S T Ó L I C A S E D I S .
traño que se equivocase, porque la
declaración de la Sagrada Penitencia-
ría se publicó dos años después.
Los señores Metropolitano y Pre-
lados de la provincia eclesiástica de
Zaragoza, en su carta pastoral, pági-
na 194, habían defendido lo. mismo
que declaró después la Sagrada Peni-
tenciaría; y en el párrafo Ceeterum de-
cernimus, dicen así:
«No terminaremos esta adverten-
cia sin llamar la atención de los con-
fesores sobre un párrafo de esta bula
ó constitución que comienza Cceterum
decernimus, por el cual revoca Su San-
tidad cualesquiera facultades ó privi-
legios concedidos antes de ahora á
cualquiera corporación, orden, con-
gregación, sociedad é instituto, aun-
que sea regular y digno de especial
mención, para absolver de los casos
y censuras reservadas al Romano
Pontífice; y declara además que en
los privilegios y concesiones que ob-
tengan de la Santa Sede los particu-
lares, no debe entenderse comprendi-
da esta facultad, si de los tales casos
no se ha hecho formal, explícita é in-
dividual mención; lo cual hemos ad-
vertido ya hablando de las censuras
reservadas al Romano Pontífice de
una manera especial. Pero conviene
notar esta diferencia: que el que ab-
suelve á sabiendas de los doce prime-
ros reservados con esta nota, incurre
en excomunión reservada al Romano
Pontífice; lo que no sucede con el que
absuelve de las reservadas en g e -
neral.»
De las anteriores palabras se infie-
re claramente que los señores Metro-
politano y Prelados de la provincia
eclesiástica de Zaragoza afirman que
los prelados regulares fueron priva-
dos de la facultad de absolver á sus
subditos de las censuras reservadas
generalmente al P a p a , igualmente
que de las reservadas al Papa modo
speciali, á no tener un rescripto espe-
cial que los autorice; y aun entonces
tan sólo podrán absolver de aquellas
635
que se expresen en el privilegio pon-
tificio.
* Según la disciplina actual, los
regulares é impedidos de ir á Roma,
como se ha dicho en los números 207,
2365 y 3427, no pueden ser absueltos
de las censuras reservadas al Sumo
Pontífice por razón de la imposibili-
dad, ni los prelados regulares pueden
absolver á sus subditos de las mismas
después de la constitución de la bula
Apostolices Sedis ; pero éstos pueden
ser absueltos de la censura en que
incurren según el art. 2.° de la exco-
munión reservada modo generali á Su
Santidad , como se ha dicho en el
núm. 3447, no obstante la declaración
de la Sagrada Penitenciaría. (Véase
este número, donde se pone una ex-
cepción sobre los impedidos de acudir
al Superior para obtener la dispensa
de la censura por la percusión del
clérigo.) *
3 4 9 7 . P. ¿Podrán los prelados
regulares absolver á sus súbitos de
las tres excomuniones reservadas al
Obispo que se ponen, en la constitu-
ción Apostolices Sedis?
R. Un profesor docto afirmaba que
podían, y se fundaba en que á los pre-
lados regulares tan sólo se les quitó
la facultad de absolver de las censu-
ras reservadas al Papa, cosa que no
conviene á las tres de que hablamos;
y si se dijese que los prelados regu-
lares no pueden absolver de los reser-
vados episcopales, á esto se contesta
que si bien Urbano VIII prohibió á
los regulares absolver de los casos re-
servados á los Ordinarios, mas, como
dice. San Ligorio (lib. 7, núm. 99),
«hoc verius intelligitur, ut dicunt
Salmanticenses, loe. cit., et Aver-
sa, Lezana, Leand. apud Viva (dict.
prop. 12, núm. 13), de casibus tan-
tum ab Ordinariis sibi reservatis, cum
hsse decreta sint (ut supra diximus)
confirmativa decreti Clementis VIII,
ubi dicitur: Nec á casibus quos Ordina-
rii reservarunt, aut in posterum sibi re-
servabunt. Notatque recte Suarez (De
 L I B R O V I I . TRATADO I I I .
pcenit., disp. 29, sect. 3. ), quod casus
a
a jure Episcopis reservati reipsa ma-
gis dicendi sunt Episcopis delegati,
quam reservati.»
Confieso jque no veo solución á las
razones en que se apoya la opinión
de mi compañero, porque realmente
los tres reservados al Obispo que se
consignan en la constitución Apostó-
lica Seáis, no se pueden llamar en ri-
gor y con propiedad reservados papa-
les ni sinodales, ni reservados por el
Obispo (exceptuada alguna diócesis
particular, en cuyo caso no podrían
absolver de ellos los prelados regula-
res sin delegación del Obispo de aquel
territorio). La razón fundamental es
porque, como prueba San Ligorio,
los regulares antes de la constitución
Apostólica Seáis estaban en pacífica
posesión de absolver de las excomu-
niones reservadas al Obispo por de-
recho común; luego no constanáo que
se les quitó esta facultad por esta
constitución, parece que no es jus-
to despojarles de ella, mientras no
haya alguna declaración auténtica de
Roma. * E n el día son cuatro las cen-
suras reservadas al Obispo por dere-
cho común. (Véase el decreto Vigi-
lante stuáio, núm. 3422). *
* Ninzatti, al hablar de los privi-
legios de los regulares en orden á la
absolución de los casos y censuras
reservadas después de la constitución
Apostólica Seáis, se expresa del modo
siguiente:
«II. Praslati regulares possunt ab-
solvere suos subditos et novitios ab
excommunicatione ob percussionem
clerici vel monachi, etiam gravem et
enormem et publicam , ex privilegiis
Bonifacii IV et Clementiis VIII, quse
in suo robore, quoad hanc censüram,
reliquit Pius IX constit. Apostólica?
Seáis. (S. Ligorio, 1, Append. I I , 97,
tomo 1, núm. 949, edic. 5. )» a
E n el mismo lugar dice Ninzatti:
«Regulares possunt ex eorum vetus-
tis privilegiis, quae non constát füisse
revocata, absolvere sseculares a cási-
bus et censuris Episcopis reservatis a
jure (S. Lig., Append. I I , 1. 1, 100).
Non possunt autem eos absolvere a
casibus et censuris ab Episcopis sibi
reservatis, ut¡ constat ex decreto Cle-
mentis VIII , ann. 1602, postmo-
dum a pluribus alus Pontificibus pro
tota Ecclesia confirmato (S. Lig., 1,
Append. II, 99.) «Pero hoy, si alguno
se propasara á absolver de estos ca-
sos y censuras , no incurrirá en la
excomunión fulminada por Clemen-
te VIII. * (Véase el núm. 3494.)
APÉNDICE, Á LA NOTA 37.
3 4 9 8 . E n la nota 37 hice un es-
fuerzo para probar que la craneoto-
mía no sólo es ilícita, sino también
un muy criminal infanticidio; y mien-
tras la Silla Apostólica no resuelva
otra cosa, tengo por notabilísima -
mente más probable que los que la
practican incurren en la excomunión
de los que procuran el aborto effectu
sequuto. Aunque en dicha nota traté
esta cuestión con bastante extensión,
sin embargo, como no había visto au-
tor alguno que la tratase latamente,
al cabo de algún tiempo, por una fe-
liz casualidad, leyendo el número de
El Consultor áe los Párrocos de 30 de
Octubre de 1873, he visto con placer
que está allí tratada magistralmente,
y de un modo enteramente conforme
ál que yo había expuesto en la nota 37;
pero añade noticias que yo no tenía,
y, por lo tanto, voy á transcribirle
íntegro, porque desearía vivamente
que la craneotomía fuese desterrada
del mundo, y no tengo perdida la es-
peranza de que algún día será repro-
bada por Roma.
* Roma ha hablado ya, y reprobado
:
la craneotomía, ó sea el infantipidio.
(Véanse las declaraciones que se ci-
tan en el núm. 3469.) *
En el citado número, el Sr. S á n -
chez, después de probar que en las
cuestiones de la teología moral no se
ha de atender á lo que dicen los mé-
 CONSTITUCIÓN A P O S T Ó L I C A S E D I S . °37
dicos, sino á lo que dicen los teólogos maestros, que son los que se han de
católicos, y que éstos casi unánime- citar en estos casos.
mente reprueban y condenan la cra- »La revista romana, después de
neotomía, añade que lo que dice el citar un pasaje muy conocido de Sán-
Sr. Avanzini en el tomo 7 de Acta chez, De Matrimonio, confiesa que la
Sanctce<Sedis, pág. 285, no tiene nin- doctrina de los teólogos le es contra-
guna autoridad más que las razones ria. Sin vacilación ninguna declara
en que se funda. El Sr. Sánchez á que, atendiendo á la autoridad extrín-
continuación dice así: seca de los autores, sin duda se ha de
«La Revue des Sciences Ecclesiasti- decir que es ilícito el dar muerte al
ques (1) comienza á publicar una serie hijo por salvar á la madre (inspecta
de artículos contra el artículo de la itaque extrínseca auctorum auctori-
revista Acta Sanctce Sedis que acaba- tate, proculdubio dicendum foret illi-
mos de analizar. La revista francesa citum esse occisionem infantis per
de la cual ahora hablamos, es tam- craniotomiam ad servandam matrem).
bién muy digna de respeto por su Esto es exactísimo. Pero, si se con-
doctrina, que es completamente orto- viene en que la autoridad de los a u -
doxa, y la erudición de sus redacto- tores es contraria, ¿cómo se acepta
res, que es en realidad notable. El una opinión que los autores no aprue-
lema de esta revista es: Ubi Petrus, ban? Perteneciendo los teólogos á
ibi Ecclesia; y su vida entera, que ya todos los siglos y á todos los países,
no es corta, se ha consagrado á de- ¿no puede y debe creerse que la una-
fender y hacer aceptar este lema en nimidad de su lenguaje es un reflejo
Francia. Acaso sea esta revista una exacto de la unanimidad de la creen-
de las causas que más han contribuí- cia que en este punto tiene la Iglesia
do al descrédito del gálicanismo en entera? Y siendo esto así, ¿no es por
Francia. lo menos temerario el sostener una
»Esta revista francesa, en el pri- opinión que los autores, casi en su
mer artículo que dedica á la cuestión totalidad, reprueban?
de si es ó no lícito dar muerte al hijo «Después de hacer esta confesión,
por salvar la vida de la madre, entra, la revista romana hace varias citas
en el examen de algunas citas hechas que deben examinarse.
por la revista romana, con el fin de «La primera es la siguiente: «.ínter
demostrarle que los autores que cita, recentiores auctores AUDIVI (nótese bien
ó no son conocidos, ó no se expresan esto; no dice que ha visto, vidi; sino
con claridad, ó no han sido bien in- que ha oído, audivi; esto es, que no
terpretados. La verdad es, que la está seguro de lo que dice. ¿Y se debe
misma revista romana, como si estu- citar así cuando se trata de una cues-
viera poco segura de lo que dice, cita tión tan grave?) Clarum. Kenrich, ar-
con miedo y no dando gran valor á chiepiscopum Sancti Aloisii, qui in sua
sus citas. Ha mostrado grandísima, Theologia hanc sententiam (la de la lici-
erudición al hallar todo lo que podía tud de la muerte del niño), omissa ve-
hallarse; pero ¿es hallar algo el en- ten, defendit; quod tamen opus consule-
contrar tres ó cuatro pasajes dudosos re non potui.»
ú oscuros de moralistas ó canonistas «¡Que no ha podido consultar esta
que nadie lee ni aun conoce? La Teo- obra! Y si no ha podido consultarla,
logía moral tiene muchos y grandes ¿cómo la cita? Por otra parte, ¿es de
suponer que no se encuentre esta
obra en Roma? Cuando se citan auto-
(1) La Revista de Ciencias Eclesiásti-
cas c o r r e s p o n d i e n t e al m e s de S e p t i e m b r e res contra la doctrina común de los
d
e '873- . : , .. '
teólogos, es preciso poder hablar
 L I B R O VII. TRATADO I I I .
como hablaba Láinez de los teólogos nus, Mariano Socino y Simón de Bri-
que citaba en el Concilio de Trento,. xia ó Bursano. Veamos, pues, quié-
es decir, conociéndolos bien y pü- nes son y qué dicen estos autores.
diendo dar al instante cuenta exacta »E1 primero, Felinus, plantea la
de ellos. cuestión, y dice: «Utrum excusetur si
»La Revue des Sciences Ecclesiasti- hoc facial? (es decir, si ida muerte al
ques, que ha podido consultar la obra hijo por salvar á la madre.) Dom.
citada, dice lo siguiente: «Por lo que Marian. hic dicit quod sic, et allegat
atañe á la Teología Moral de monse- Simonem de Brixia, et ita dicit se
ñor Kenrich, que nuestro adversario disputasse.» (V. Revue des Sciences
no ha podido consultar, nosotros po- Rcclesiastiques, número citado, pági-
demos asegurarle que su buena fe ha na 250).
sido en este punto inducida en error» »Es, pues, evidente que Felinus no
(que sa bonne foi a été sur le point decide la cuestión. ¿Cómo, pues, se
en question induit en erreur.—Nú- cita contra la opinión común?
mero de Septiembre de 1873, pági- , «Del segundo autor citado, Mariano
na 249.) Socino, dice el redactor de la revista
«Después de esta advertencia,añade romana : Pater piissimus impii Lelii
la citada revista: «El docto Arzobispo Socini. La revista francesa, c o m e n -
hace constar (lo cual, por desgracia, tando esto, dice: «No creemos que
es muy cierto) que la opinión común de pater sea sinónimo de proavus. Ahora
los médicos en el país en que escribe es bien: Mariano Socino, de quien aquí
que es absolutamente necesario aten- se trata, murió en 1467, y Lelio So-
der á la salud de la madre, sacrifi- cino nació en 1525» (lugar citado,
cando la vida del hijo.» (Lugar ci- pág. 251, nota). ¿Cómo, pues, había
tado.) de ser Mariano padre de Lelio, cuan-
«Por último, copia las palabras mis- do Lelio nació cincuenta y ocho años
mas de monseñor Kenrich, que son después de la muerte de Mariano?
las siguientes: «Id pro re explorata «En cuanto á la cita, considerada
haberi debet, nunquam hiere pharma- desde el punto de vista doctrinal,
cum daré quod ad abortum dirigatur, también hay algo que decir. E n efec-
v. gr., ut comprimatur caput in útero to ; Mariano Socino, planteada la
ad egréssum faciliorem, nec licere cuestión, supuesta la muerte del niño
instrumentis fcetum vivum excinde- por consejo ó arte del médico, pre-
re, ut per partes extrahatur; hsac gunta: « An medicus teneatur , et
enim est hominis occisio, quae per se »quid de muriere? Simón de Bursano
mala est, ideoque nequidem ad viiam «tenet quod sic. Qusastio ista est no-
matris servandam potest licere.» (Ken- «tabilis, sed pro nunc nolo decidere;
rich, Theologia Moralis, tomo 1, pá- »quia forte, Deo duce, illam disputa-
gina 112). «bimus.» (Lugar citado, pág. 251).
»De lo cual se infiere que si el re- »Aquí, como se ve, Mariano Socino
dactor de la revista romana hubiera dice que la cuestión es notable, y que
podido consultar la obra de Kenrich por el momento no quiere resolverla,
que cita, de seguro no la hubiera ci- pero que quizá la examine después;
tado, porque dice todo lo contrario ¿Y la examinó después? Sí, pero para
de lo que había oído decir que decía. expresarse en el propio sentido, ó de-
»El redactor de la revista romana, jarla igualmente sin resolver (lugar
para probar que su opinión, aunque citado).
opuesta á la doctrina común, no p-te- «Lá segunda cita, pues, como la
de considerarse como nueva, cita primera, no es de valor ninguno.
tres autores antiguos, á saber, Feli- «Respecto á la tercera, ó sea la re-
 CONSTITUCIÓN A P O S T O L I C A S E D I S .
lafciya á Simón de Brixia ó Bursano,
dice-la Revista de Ciencias Eclesiásti-
cas: «Este autor nos es completa-
mente desconocido. No hemos podido
encontrar su nombre en ninguna bi-
blioteca de autores eclesiásticos, ni
mucho menos encontrar la obra que
se le atribuye. ¿Y qué autoridad pue-
de tener un autor que se halla en
este caso?» (Lugar citado,páginas 251
y 252). ' '
«Resulta, por lo tanto,que los auto-
res que se citan en favor de la licitud
del infanticidio por salvar á la madre,
no tienen la autoridad que se necesi-
ta para poderse oponer á la opinión
común.»
Tengo una verdadera satisfacción
en haber encontrado estas noticias
biográficas en la erudita Revista fran-
cesa de Ciencias Eclesiásticas. A las
TRATADO CUARTO
Elenco de las proposiciones condenadas.
3 4 9 9 . Casi todos los teólogos
moralistas ponen en sus obras un
elenco de las proposiciones condena-
das por los Concilios generales ó por
los Romanos Pontífices, ya fuesen
condenadas con alguna nota teológi-
ca ó censura, ó ya sin censura ni nota
alguna. E s t e catálogo general es muy
conveniente, porque nos enseña los
pastos venenosos de que debemos
huir; pero en el presente hay otra ra-
zón particular para fijar un elenco
que contenga tan. sólo aquellas prq-
posiciones condenadas que la Silla
Apostólica prohibió bajo excomunión
anteriores razones añadiré la opinión
del erudito escritor francés, doctor en
medicina, P . J. C. Debreyne, que en
el día es sacerdote y religioso de la
Gran Trapa (Orne), en su obrita titu-
lada Mcechialogia, en la cual, hablan-
do de esta operación de matar á la
criatura en el vientre de su madre
para salvarla, que no falta quien la
defienda como lícita, la condena en
absoluto con las siguientes palabras:
«Por la misma razón sería un cri-
men destrozar á la criatura y arran-
carla á pedazos, como se hace con
harta frecuencia, á menos de haber la
certidumbre de que ya está muerta;
porque ella tiene derecho á su vida
1
como si hubiese nacido, y la madre
no puede consentir en semejante
atrocidad para salvar la suya.» [Em-
briología Sagrada, cap. 2, § 4, no
lejos del principio.)
mayor lata reservada al Papa, aunque
no de un modo especial.
He aquí las palabras de la bula de
Pío IX, de 12 de Octubre de 1869, que
comienza Apostoliccz Sedis:
«Docentes vel defendentes, si ve pu-
blice, sive privatim, propositiones ab
Apostólica Sede damnatas sub ex-
communicationis pcena latae senten-
tÍ83.» (Es la primera de las reserva-
das al Papa no de un modo especial.)
* (Véase la nota del núm. 3446.) *
Voy, pues, á enumerar esta clase
de proposiciones condenadas, que
ninguno puede enseñar ni defender
640 L I B R O VII. TRATADO IV.
ni pública ni privadamente, bajo pena
de excomunión mayor lata reservada
á Su Santidad; y así, éste es su pro-
pio lugar después de la constitución
Apostolice Sedis.
Propositionum elenchus.
Propositiones una et quadraginta
dam natas à Leone X in constitutione
Exurge Domine, edita die 15 Junii
1520 contra errores Martini Lutheri.
His enim verbis fuerunt damnatae:
«Omnes et singulos artículos seu
errores tamquam respective haereti-
cos, aut scandalosos, aut falsos, aut
piarum aurium offensivos, vel sim-
plicium mentium seductivos, et veri-
tati catholicas obviantes, damnamus,
reprobamus, atque omnino rejicimus,
ac pro damnatis, reprobatis, et rejec-
tis ab omnibus utriusque sexus chris-
tifidelibus haberi debere, harum se-
rie decernimus et declaramus. Inhi-
bentes in virtute sancta? obedientiae,
ac sub majoris excommunicationis
latae sententia?... pcenis..., ne pra?-
fatos errores, aut eorum aliquos,
perversamque doctrinam hujusmodi,
asserere, affannare, defendere, p r a t i -
care, aut illi quomodolibet, publice
vel occulte, quovis quaasito ingenio
vel colore, tacite vel expresse favere
praesumant.» Sunt autem:
1. Haeretica sententia e s t , sed
usitata, Sacramenta Novae Legis jus-
tificantem gratiam illis dare qui non
ponunt obicem.
2. In puerum post Baptismum
negare remanens peccatum, est Pau-
lum et Christum simul conculcare.
3. Fomes peccati, etiamsi nullum
adt.it actúale peccatum, moratur ex-
euntem a corpore animam ab ingressu
cosli.
4. Imperfecta Charitas morituri
fert secum necessario magnum timo-
rem, qui ex se solo satis est faceré
posnam purgatorii, et impedit introi-
tum regni.
5. Tres esse partes pcenitentiae,
contritionem, cpnfessionem, et satis-
factionem, non est fundatum in Sa-
cra Scriptura, nec antiquis Sanctis
christianis doctoribus.
6. Contritio quas paratur per dis-
cussionem, collationem, et detesta-
tionem peccatorum, qua quis reco-
gitat ahnos suos in amaritudine
animas suae, ponderando peccatorum
gravitatem , multitudinem , fcedita-
tem, amissionem asternas beatitudi-
nis, ac asternas damnationis acquisi-
tionem, base con tritio facit hypocri-
tam, imo magis peccatorem.
7. Verissimum est proverbium, et
omnium doctrina de contritionibus
hucusque data praastantius: de caste-
ro non facere, summa pcenitentia,
optima pcenitentia, nova vita.
8. Nullo modo praesumas confite-
ri peccata venialia, sed omnia morta-
lia, quia impossibile est ut omnia
venialia cognoscas. Unde in primitiva
Ecclesia solum manifesta mortalia
confitebantur.
9. Dum volumus omnia pure con-
fiteri, nihil aliud facimus quam quod
misericordia? Dei nihil volumus r e -
linquere ignoscendum.
10. Peccata non sunt ulli remissa 7
nisi remittente sacerdote credat sibi
remitti; imo peccatum maneret, nisi
remissum crederet: non enim sufficit
remissio peccati et gratia? donatio,
sed oportet etiam credere esse re-
missum.
11. Nullo modo confidas absolvi
propter tuam contritionem, sed prop-
ter verbum Christi: Quodcumque sol'
veris, etc. Hie, inquam, confide, si
sacerdotis obtinueris absolutionemj
et crede fortiter te absolutum, et ab-
solutus vere eris, quidquid sit de con-
tritióne.
12. Si per impossibile confessus
non esset contritus, aut sacerdos non
serio, sed joco absolveret, si tamen
credat se absolutum, verissime est
absolutus.
13. In sacramento Pcenitentia? ac-
remissione culpas non plus facit Papa
aut Episcopus, quam infimus sacer-
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
dos: imo, ubi non est sàcerdos, seque
tantum quilibet christianus, etiamsi
mulier aut puer esset.
14. Nullus . debet sacerdoti res-
pondere se esse contritum, nec sàcer-
dos requirere.
15. Magnus est error eorum, qui
ad sacramentum Eucharistise acce-
dunt, huic innixi, quod sint confessi,
quod non sint sibi conscii alicujus
peccati mortalis, quod praamiserint
orationes suas et praeparatoria: om-
nes illi judicium sibi manducant et
bibunt. Sed si credant et confidant
se gratiam ibi consecuturos, haec sola
fides facit eos puros et dignos.
16. Consultum videtur quod E c -
clesia in communi concilio statue-
ret laicos sub utraque specie commu-
nicandos: nec Bohemi communican-
tes sub utraque specie sunt hseretici,
sed schismatici.
17. Thesauri Ecclesia;, unde Papa
dat indulgentias , non sunt merita
Christi et Sanctorum.
18. Indulgentias sunt pias fraudes
fidelium, et remissiones honorum
operum: et sunt de numero eorum
quae licent, et non de numero quas
expediunt.
19. Indulgentias his, qui veraci-
ter eas consequuntur, non valent ad
remissionem pcenae pro peccatis ac-
tualibus débitas apud divinam justi-
tiam.
20. Seducuntur credentes indul-
gentias esse salutares et ad fructum
spiritus utiles.
21. Indulgentias necessaria? sunt
solum publicis criminibus, et proprie
conceduntur duris solummodo et im-
patiëntibus.
22. Sex generibus hominum i n -
dulgentias nec sunt necessaries nec
utiles: videlicet, mortuis seu mori-
t u r i s , infirmis, legitime impeditis,
his qui non commiserunt crimina,
his qui crimina commiserunt sed non
publica, his qui meliora operantur.
23. Excommunicationes sunt tan-
tum externas pœnaa , nec privant
TOMO I I I .
641
hominem communibus spiritualibus
Ecclesias orationibus.
24. Docendi sunt christiani plus
diligere excommunicationem, quam
timere.
25. Romanus Pontifex, Petri suc-
cessor, non est Christi Vicarius super
omnes totius mundi ecclesias, ab ipso
Christo in Beato Petro institutus.
26. Verbum Christi ad Petrum:
Quodcumque solveris super terram, etc.,
extenditur dumtaxat ad ligata ab ipso
Petro.
27. Certum est in manu Ecclesias
aut Papas prorsus non esse statuere
articulos fidei, imo nec leges morum
seu bonorum operum.
28. Si Papa cum magna parte
Ecclesias sic vel sic sentiret, nec
etiam erraret; adhuc non est pecca-
tum aut hasresis contrarium sentire,
praesertim in re non necessaria ad
salutem, donee fuerit per Concilium
universale alterum reprobatum, aite-
rum approbatum.
29. Via nobis facta est enarrandi
auctoritatem Conciliorum, et libere
contradicendi eorum gestis, et judi-
candi eorum decreta, et confidenter
confitendi quidquid verum videtur,
si ve probatum fuerit, si ve reprobatum
a quocumque Concilio.
30. Aliqui articuli Joannis Hus
condemnati in Concilio Constantien-
si sunt christianissimi, verissimi, et
evangelici, quos nec universalis Eccle-
sia posset damnare.
31. In omni opere bono Justus
peccat.
32. Opus bonum optime factum
est veniale peccatum.
33. Haereticos comburi est contra
voluntatem spiritus.
34. Praaliari adversus turcas es
repugnare Deo visitanti iniquitates
nostras per illos.
35. Nemo est certus se non sem-
per peccare mortaliter, propter occul-
tissimum superbia; vitium.
36. Liberum arbitrium post pec-
catum est res de solo titulo: et, dum
41
642 L I B R O VIL TRATADO IV.
facit quod in se est, peccat mortaliter. 2. Sicut opus malum ex natura
37. Purgatorium non potest pro- sua est mortis esterna; meritorium,
bari ex Sacra Scriptura quse sit in sic bonum opus ex natura sua est
canone. vitas aeterna; meritorium.
38. Animae in purgatorio non sunt 3. E t bonis angelis et primo no-
securae de earum salute, saltem om- mini, si in statu ilio persévérassent
nes: nec probatum est ullis aut ratio- usque ad ultimum vitse, félicitas esset
nibus aut Scripturis ipsas esse extra merces, et non gratia.
statum merendi aut augendss chari- 4. Vita aeterna homini integro et
tatis. angelo promissa fuit intuitu bono-
39. Animae in purgatorio peccant rum operum, et bona opera ex lege
sine intermissione, quamdiu quaerunt natürse ad illam consequendam per
requiem et horrent pcenas. se sufficiunt.
40. Animae ex purgatorio libera- 5. In promissione facta angelo et
tes suffragiis viventium, minus bean- primo homini continetur naturalis
tur quam si per se satisfecissent. justifias constitutio, qua pro bonis
41. Praelati ecclesiastici et prin- operibus sine alio respectu vita aeter-
cipes saeculares non male facerent, na justi promittitur.
si omnes saccos mendicitatis dele- 6. Naturali lege constitutum fuit
rent. homini ut, si in obedientia perseve-
raret, ad eam vitam pertransiret in
3 5 0 0 . Succedunt propositiones qua mori non posset.
Michaelis Baji, quas damnaverat 7. Primi hominis integri merita
S.Tius V in constit. Ex omnibus, die fuerunt primae creationis munera: sed
1 Octobris 1567, quam constitutio- juxta modum loquendi Scripturae Sa-
nem evulgavit et confìrmavit Grego- cra; non recte vocantur gratia: quo
rius XIII in constit. Provisionis nos- fit, ut tantum merita, non etiam gra-
tra, edita die 29 Januarii 1579, et tia, debeant nuncupari.
iterum Urbanus VIII in constit. In 8. In redemptis per gratiam Chris-
eminenti, edita die 6 Martii 1641. ti nullum inveniri potest bonum me-
Ejusmodi Baji propositiones his ritum quod non sit gratis indigno
verbis fuerunt damnatse: collatum.
«Quas quidem sententias, stricto 9. Dona concessa homini integro
coram nobis examine ponderatas, et angelo, forsitan , non improbanda
quamquam nonnulla; aliquo pacto ratione, possunt dici gratia: sed quia,
sustineri -possent, in vigore et pro- secundum usum Sacra; Scripturae ,
prio verborum sensu ab assertoribus nomine gratiae ea tantum munera in-
intento, hasreticas, erroneas, suspec- telliguntur quae per Jesum Christum
tas, temerarias , scandalosas, et in male merentibus et indignis confe-
pias aures offensionem immittentes r u n t u r , ideo neque merita , neque
respective... damnamus, circumscri- merces, quas illis redditur, gratia dici
bimus, abolemus, deque eisdem et debet.
similibus posthac quoquo pacto lo- 10. Solutio poenae temporalis ,
quendi, scribendi, et disputandi fa- quae peccato dimisso saspe remanet,
cultatem quibuscumque interdicimus; et corporis resurrectio proprie non-
qui secus fecerint... vinculo quoque nisi meritis Christi adscribenda est.
anathematis eo ipso innodamus...» 11. Quod pie et juste i n hac vita
mortali utque in finem vitae conver-
1. Nec angeli nec primi hominis sati vitam consequimur aaternam, id
adhuc integri merita, recte vocantur non proprie gratiae Dei, sed ordina-
gratia. tion* naturali statina initio creationis
 E L E N C O D E L A S . P R O P O S I C I O N E S CONDENADAS.
constitute justo Dei judicio depu-
tandum est: neque in hac retributio-
ne bonorum ad Christi meritum r e s -
picitur, sed tantum ad primam ins-
titutionem generis humani, in qua
lege naturali constitutum est ut jus-
to Dei judicio obediential mandato-
rum vita asterna reddatur.
12. Pelagii sententia est : opus
b o n u m , citra gratiam adoptionis
factum, non est regni ccelestis meri-
torium.
13. Opera bona a filiis adoptio-
nis facta , non accipùmt rationem
meriti ex eo quod hunt per spiritum
adoptionis inhabitantem corda filio-
rum D e i , sed tantum ex eo quod
sunt conformia legi, quodque per ea
prestatur obedientia legi.
14. Opera bona justorum n o n
accipient in die judicii extremi mer-
cedem ampliorem, quam justo Dei
judicio mereantur accipere.
15. Ratio meriti non consistit in
eo quod qui bene operantur habeant
gratiam et inhabitantem Spiritum
Sanctum, sed in eo solum quod obe-
dit divine legi.
16. Non est vera legis obedien-
tia quae fit sine charitate.
17. Sentiunt cum Pelagio , qui
dicunt esse necessariura ad rationem
meriti ut homo per gratiam adop-
tionis sublimetur ad statum deifi-
cum.
18. Opera catechumenorum , ut
fides et pcenitentia ante remissio-
nem peccatorum facta, sunt v i t e
aeternee meritoria: quam vitam ipsi
non consequentur, nisi prius prsece-
dentium delictorum impedimenta tol-
lantur.
19. Opera justifies et temperan-
t e q u e Christus fecit, ex dignitate
persone operantis non traxerunt m a -
jorem valorem.
20. Nullum est peccatum ex na-
tura sua veniale, sed omne peccatum
meretur pcenam e t e r n a m .
21. Humanae naturae sublimatio
et exaltatio in consortium divine na-
643
t u r e debita fuit integratati p r i m e
conditionis; et proinde naturalis d i -
cenda est, et non supernaturalis.
22. Cum Pelagio sentiunt, qui
textum Apostoli ad Romanos, II :
Gentes, qua legem non habent, naturce-
nter ea qua legis sunt faciunt, intelli-
gunt de gentibus fidei gratiam non
habentibus.
23. Absurda est eorum sententia,
qui dicunt hominem ab initio dono
quodam supernaturali et gratuito su-
pra conditionem n a t u r e s u e fuisse
exalta tern, ut fide, spe, et charitate
Deum supernaturaliter coleret.
24. A vanis et otiosis hominibus,
secundum insipientiam philosopho-
rum, excogitata est sententia, q u e ad
pelagianismum rejicienda est, h o m i -
nem ab initio sic constitutum, ut per
dona n a t u r e superaddita fuerit largi-
tate conditoris sublimatus et in Dei
filium adoptatus.
25. Omnia opera infidelium sunt
peccata , et philosophorum virtutes
sunt vitia.
26. Integritas prime creationis
non fuit indebita h u m a n e n a t u r e
exaltatio, sed naturalis ejus conditio.
27. Liberum arbitrium, sine gra-
fie Dei adjutorio, nonnisi ad peccan-
dum valet.
28. Pelagianus est error dicere,
quod liberum arbitrium valet ad ul-
lum peccatum vitandum.
29. Non soli fures ii sunt et l a -
trones qui Christum viam et ostium
veritatis et v i t e negant, sed etiam
quicumque aliunde quam per ipsum
in viam j u s t i t i e (hoc est, ad aliquam
justitiam) conscendi posse docent.
30. Aut tentationi ulli, sine gra-
fie ipsius adjutorio, resistere homi-
nem posse, sic ut in earn non indu-
catur aut ab ea non superetur.
31. Charitas perfecta et sincera,
quas est ex corde puro, et conscientia
bona, et fide non ficta, tam in cate-
chumenis quam in pcenitentibus po-
test esse sine remissione peccatorum.
32. Charitas ilia, q u e est pieni-
64
4
L I B R O VIL TRATADO TV.
tudo legis, non est semper conjuncta
cum remissione peccatorum.
33. Catechumenus juste , reçte,
et sancte vivit, et mandata Dei ob-
servât, ac legem implet per charita-
tem, ante obtentam remissionem pec-
catorum, quae in Baptismi lavacro de-
mum percipitur.
34. Distinctio illa duplicis amoris
naturalis, videlicet, quo Deus ama-
te ut auctor naturae, et gratuiti quo
Deus amatur ut beatificator, vana est
et commentitia, et ad illudendum sa-
cris Litteris et plurimis veterum tes-
timoniis excogitata.
35. Omne quod agit peccator, vel
servus peccati, peccatum est.
36. Amor naturalis, qui ex viribus
naturae exoritur, ex sola philosophia
per elationem praesumptionis huma-
nae cum injuria crucis Christi defen-
ditur a nonullis doctoribus.
37. Cum Pelagio sentit, qui boni
aliquid naturalis, hoc est, quod ex
natura? solis viribus ortum ducit, a g -
noscit.
38. Omnis amor creatura? ratio-
nalis aut otiosa est cupiditas qua
mundus diligitur, qua? a Joanne pro-
hibetur, aut laudabilis illa Charitas
qua per Spiritum Sanctum in corde
diffusa Deus amatur.
39. Quod voluntarie fit, etiamsi
necessario fiat, libere tarnen fit.
40. In omnibus suis actibus pec-
cator servit dominanti cupiditati.
41. Is libertatis modus, qui est à
necessitate, sub libertatis nomine
non reperitur in Scripturis, sed solum
nomen libertatis a peccato.
42. Justitia qua justificatur per
fidem impius, consistit foimaliter in
obedientia mandatorum, qua? est ope-
rum justitia: non autem in gratia
aliqua anima? infusa , qua adoptatur
homo in filium Dei, et secundum in-
teriorem hominem renovatur, ac di-
vina? natura? consors efflcitur, ut sic
per Spiritum Sanctum renovatus,
deinceps bene vivere et Dei mandatis
obedire possit.
43. In omnibus pceniténtibus ante
Sacramentum absolutionis, et in ca-
techumenis ante Baptismum, est vera
justificatio; separata tamen a remis-
sione peccatorum.
44. Operibus plerisque qua? a
fidelibus hunt solum ut Dei manda-
tis pareant, cujusmodi sunt obedire
parentibus, depositum reddere, ab ho-
micidio, a furto, a fornicatione absti-
nere, justiflcantur quidem homines,
quia sunt legis obedientia et vera le-
gis justitia; non tamen iis obtinent
incrementa virtutum.
45. Sacrifìcium Missa? non alia
ratione est sacrifìcium, quam genera-
li illa, qua omne opus quod fit, fit ut
sancta societate Deo homo inhas-
reat.
46. Ad rationem et definitionem
peccati non pertinet voluntarium, nec
definitionis quaestio est, sed causa? e t
originis, utrum omne peccatum de-
beat esse voluntarium.
47. Unde peccatum originis vere
habet rationem peccati sine ulla r e -
latione ac respectu ad voluntatem a
qua originem habuit.
48. Peccatum originis est habi-
tuali parvuli voluntate voluntarium,
et habitualiter dominatur parvulo;
eo quod non gerit contrarium volun-
tatis arbitrium.
49. E t ex habituali voluntate do-
minante fit, ut parvulus discedens si-
ne regenerationis Sacramento, quan-
do usum rationis consecutus erit,
actualiter Deum odio habeat, Deum
blasphemet, et legi Dei repugnet.
50. Prava desideria, quibus ratio
non consentit, et qua? homo invitus
patitur, sunt prohibita praecepto Non
concufiisces.
51. Concupiscentia, sivelex mem-
brorum, et prava ejus desideria, qua?
inviti sentiunt homines, sunt vera
legis inobedientia.
52. Omne scelus est ejus condi-
tionis, ut suum auctorem et omnes
posteros eo modo inficere possit, quo
infecit prima transgressio.
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
53. Quantum est ex vi transgres-
sionis, tantum meritorum malorum
a generante contrahunt qui cum m i -
noribus nascuntur vitiis, quam qui
cum majoribus.
54. Definitiva haec sententia,
Deum homini nihil impossibile prae-
•cepisse, falso tribuitur Augustino,
cum Pelagii sit.
55. Deus non potuisset ab initio
talem creare hominem, qualis nunc
nascitur.
56. In peccato duo sunt, actus et
reatus: transeunte autem actu, nihil
manet nisi reatus sive obligatio ad
poenam.
57. Unde in sacramento Baptis-
mi, aut sacerdotis absolutione, pro-
prie reatus peccati dumtaxat tollitur,
et ministerium sacerdotum solum li-
berai a reatu.
58. Peccator pcenitens non vivi-
ficato ministerio sacerdotis absol-
ventis, sed a solo Deo, qui, pceniten-
tiam suggerens et inspirans, vivificat
eum et resuscitai: ministerio autem
sacerdotis solum reatus tollitur.
59. Quando per eleemosynas alia-
que poenitentise opera Deo satisfaci-
mus pro poenis temporalibus, non
dignum pretium Deo pro peccatis
nostris offerimus, sicut quidam er-
rantes autumant (nam alioqui esse-
mus, saltern aliqua ex parte, redem-
ptores); sed aliquid facimus, cujus
intuitu Christi satisfactio nobis ap-
plicatur et communicatur.
60. Per passiones Sanctorum in
indulgentiis communicatas non pro-
prie redimuntur nostra delieta: sed
per communionem charitatis nobis
eorum passiones impertiuntur, ut
digni simus qui pretio sanguinis
Christi a poenis pro peccatis debitis
liberemur.
61. Illa doctorum distinctio, di-
vina; legis mandata bifariam imple-
ri, altero modo quantum ad prsece-
ptorum operum substantiam tantum,
altero modo quantum ad certum
quemdam modum, videlicet, secun-
645
dum quem valeant opefantem perdu-
cere ad regnum aeternum (hoc est, ad
modum meritorium), commentitia
est et explodenda.
62. Illa quoque distinctio qua
opus dicitur bifariam bonum, vel
quia ex objecto et omnibus circum-
stantiis rectum est et bonum (quod
moraliter bonum appellare consueve-
runt), vel quia est meritorium regni
astemi eo quod sit a vivo Christi
membro per spiritum charitatis, reji-
cienda est.
63. Sed et illa distinctio duplicis
justitiaa, alterius quaa fit per spiritum
charitatis inhabitantem, alterius quaa
fit ex inspiratione quidem Spiritus
Sancti cor ad pcenitentiam excitantis,
sed nondum cor inhabitàntis et in eo
charitatem diffunderitis qua divinae
legis justificatio impleatur, similiter
rejicitur.
64. Item et illa distinctio dupli-
cis vivificationis, alterius qua vivifi-
catur peccator dura ei poenitentias et
vita; novse propositum et inchoatio
per Dei gratiam inspiratur, alterius
qua vivificatur qui vere justificatur
et palmes vivus in vite Christi effi-
citur, pariter commentitia est et
Scripturis minime congruens.
65. Nonnisi pelagiano errore ad-
mitti potest usus aliquis liberi arbi-
; trii bonus, sive non malus: et gratia;
Christi injuriam facit qui ita sentit
et docet.
66. Sola violentia répugnât liber-
tati hominis naturali.
67. Homo peccat, etiam damna-
biliter, in eo quod necessario facit.
68. Infidelitas pure negativa in
his in quibus Christus non est prae-
dicatus, peccatum est.
69. Justificatio impii fit formali-
ter per obedientiam legis, non autem
per occultam communicationem et
inspirationem gratia; quae per earn
justificatos faciat implere legem.
70. Homo existens in peccato
mortali, sive in reatu aaternae damna-
tionis, potest habere veram charita-
646 L I B R O V I I . T R A T A D O IV.
tem: et Charitas etianv perfecta po-
test consistere cum reatu aeternae
damnationis.
71. Per contritionem, etiam cum
charitate perfecta et cum voto susci-
piendi Sacramentum conjunctam, non
remittitur crimen, extra casum neces-
sitatis aut martyrii, sine actuali sus-
ceptione Sacramenti.
72. Omnes omnino justorum afli-
ctiones sunt ultiones peccatorum ip-
sorum: unde et Job, et martyres, quae
passi sunt, propter peccata sua passi
sunt.
73. Nemo, praeter Christum, est
absque peccato originali: hinc Beata
Virgo mortua est propter peccatum
ex Adam contractum, omnesque ejus
afiictiones in hac vita, sicut et alio-
rum justorum, fuerunt ultiones pec-
cati actualis vel originalis.
74. Concupiscentia in renatis re-
lapsis in peccatum mortale, in quibus
jam dominatur, peccatum est, sicut
et alii habitus pravi.
75. Motus pravi concupiscentiae
sunt, pro statu hominis vitiati, pro-
hibiti prsecepto Non concupisces: unde
homo eos sentiens, et non consen-
tiens, transgreditur praeceptum Non
concupisces; quamvis transgressio in
peccatum non deputetur.
76. Quamdiu aliquid concupis-
centiae carnalis in diligente est, non
facit praeceptum Diliges Dominum
Deum tuum ex tato corde tuo.
JJ. Satisfactiones laboriosae jus-
tificatorum non valent expiare de
condigno pcenam temporalem restan-
tem post culpam condonatam.
78. Immortalitas primi hominis
non erat gratiae beneficium, sed na-
turalis conditio.
7g. Falsa est doctorum senten-
tia, primum hominem" potuisse a Deo
creari et institui sine justitia na-
turali.
Hactenus vidimus damnatas fuisse
propositiones, quarum aliis nota hae-
reseos conveniret, aliis vero inferior
nota; easque esse damnatas sub cen-
suris et poenis in haereticos inflictis;
atque praeterea explicite adjectam
esse excommunicationem latae sen-
tentisB in omnes qui aliquam pròpo-
sitionem in sensu damnato defende-
rent. Haec excommunicatio non alia
de causa videtur adjecta, quam u t
subjacerent excommunicationis pce-
nae illi , qui defendentes aliquam
damnatam propositionem, effugerent
aut effugere putarent censuras in hae-
reticos latas, quia nota hseréseos pro-
positioni a se defensaa non conveni-
ret, ñeque se hasreticorum fautores
esse affirmarent.
Nunc incipiunt-propositiones dam-
natae sine hseréseos nota: ne autem
harum propositionum defensores a
qualibet censura ecclesiastica essent
immunes, adjecta videtur excommu-
nicatio. Ejusmodi propositiones p r o -
prius articulum de quo agimus attin-
gere videntur.
3 5 0 1 . Ordine chronologico pri-
ma se prodit propositio damnata per
decretum S. U. Inquisitionis, proba-
tum a Clemente V i l i , die 20 Julii
1602, his verbis concepta:
«Licere per litteras seu internun-
cium confessano absenti peccata sa-,
cramentaliter confiteri, et ab eodem
absente absolutionem obtinere.»
Haec propositio damnata est ad
minus ut falsa, temeraria et scanda-
losa. Sanctio autem adjecta ita se
habet:
«Praecipitque (Clemens V i l i ) ne
deinceps ista propositio in publicis
privatisque lectionibus, concionibus,
et congressibus doceatur, neve un-
quam tamquam aliquo casu probabi-
lis defendatur, imprimatur, aut ad
praxim quovis modo deducatur: quod
si quis illam docuerit, defenderit,
imprimi fecerit, aut de ea, etiam dis-
putative, tractaverit (nisi forsan i m -
pugnando), vel ad praxim directe, vel
indirecte deduxerit, prceter excommu-
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS. 647
nicationem lates sentenlics, qnam ipso 7. Modus evitandi obligationem
facto incurvât, ...aliis etiam pœnis denuntiandas sollicitationis est, si sol-
infligendis subjaceat. » licitatus confiteatur cum sollicitante:
hie potest ipsum absolvere absque
onere denuntiandi.
3 5 0 2 . Alexander V I I , die 24 8. Duplicatum Stipendium potest
Septembris 1665, per S. U. Inquisì- sacerdos pro eadem Missa licite ac-
tionem sequentem propositionum Se- cipere, applicando petenti partem
riem damnavit et unamquamque etiam specialissimam fructus ipsimet
ipsarum ut minimum tamquam scan- celebranti correspondentem , idque
dalosam. Harum aliquae potius ad post decretum Urbani V i l i .
rem disciplinés, quam ad res dogma- 9. Post decretum Urbani potest
ticas pertinent; ideoque ex mutatione sacerdos cui Missas cclebrandas tra-
alicujus disciplinas capitis et ipsarum duntur, per alium satisfacere, collato
aliquae modificationem possent sub- illi minori stipendio , alia parte sti-
ire: sunt autem universi m damnatas, pendii sibi retenta.
«ne si pro recta regula fidèles in praxi 10. Non est contra justitiam, pro
sequerentur, ingens erumperet Chris- pluribus sacrificas Stipendium acci-
tianas vitas corruptela.» Sunt autem: pere , et sacrificium unum offerre.
Neque etiam est contra fidelitatem,
1. Homo nullo unquam vitas suae etiamsi promittanij promissione etiam
tempore tenetur elicere actum fidei, juramento firmata, danti Stipendium
spei, e t charitatis ex vi prseceptorum quod pro nullo alio offeram.
divinorum ad eas virtutes pertinen- 11. Peccata in confessione omissa
tium. seu oblita ob instans periculum vitaa,
2 . Vir equestris ad duellum pro- aut ob aliam causam , non tenemur
vocates potest illud acceptare, ne in sequenti confessione exprimere.
timiditatis notam apud alios incurrat. 12. Mendicantes possunt absol-
3. Sententia asserens bullam vere a casibus Episcopis reservatis,
Cosnas solum prohibere absolutionem non obtenta ad id Episcoporum fa-
hseresis et aliorum criminum quando cúltate.
publica s u n t , et id non derogare 13. Satisfacit prascepto annuas
facultati Tridentini, in qua de occul- confessionis , qui confitetur regulari
tis criminibus sermo est , anno 1629, Episcopo prassentato , sed ab eo in -
18 Julii in consistono Sacrse Congre- juste reprobato.
g a t i o n s Eminentissimorum Cardina- 14. Qui facit confessionem vo-
lium visa et tolerata est. luntarle nullam , satisfacit prascepto
4. Praslati regulares possunt in Ecclesia?.
foro conscientias absolvere quoscum - 15. Posnitèns propria auctoritate
que saeculares ab hasresi occulta et ab substituere sibi alium potest, qui loco
exeommunicatione propter earn in- ipsius posnitentiam adimpleat.
cursa. 16. Qui beneficiurn curatum ha-
5. Quamvis evidenter tibi constet b e n t , possunt sibi eligere in confes-
Petrum esse hasreticum , non teneris sarium simplicem sacerdotem non
denuntiare, si probare non possis. approbatum ab Ordinario.
6. Confessarius qui in sacramen- 17. E s t licitum religioso vel cle-
tali confessione tribuit pcenitenti rico calumniatorem gravia crimina
chartam postea legendam, in qua ad de se vel de sua religione spargere
venerem incitât, non censetur solli- minantem occidere; quando alius mo-
citasse in confessione, ac proinde non dus defendendi non suppetit, uti sup-
est denuntiandus. petere non videtur si calumniator sit
6S4 L I B R O V I L TRATADO IV.
paratus vel ipsi religioso, vel ejus
religioni publice et coram gravissimis
viris praedicta impingere , nisi occi -
datur.
18. Licet interficere falsum accu-
satorem, falsos testes, ac etiam judi-
cem, a quo iniqua certo imminet sen-
t e n z a , si alia via non potest innocens
damnum evitare.
19. Non peccat maritus occidens
propria auctoritate uxorem in adulte-
rio deprehensam.
20. Restitutio a Pio V imposita
beneficiatis non recitantibus, non de-
betur in conscientia ante sententiam
declaratoriam judicis , eo quod sit
poena.
21. Habens capellaniam collati -
vam aut quodvis aliud beneficium
ecclesiasticum , si studio litterarum
vacet, satisfacit suae obligationi si
Officium per alium recitet.
22. Non est contra justitiam
beneficia ecclesiastica non conferre
gratis; quia collator, conferens illa
beneficia ecclesiastica pecunia inter-
veniente, non exigit illam pro colla -
tione benefica, sed veluti pro emolu-
mento temporali quod tibi conferre
non tenebatur.
23. Frangens jejunium Ecclesise,
ad quod tenetur, non peccat mortali-
ter, nisi ex contemptu vel inobedien-
tia hoc faciat, puta, quia non vult
se subjicere praecepto.
24. Mollities, sodomia et bestia-
litas sunt peccata ejusdem speciei in-
fima;: ideoque sufficit dicere in con-
fessione se procurasse pollutionem.
25. Qui habuit copulam cum so-
luta, satisfacit confessionis praecepto
dicens: commisi cum soluta grave
peccatum contra castitatem, non ex-
plicando copulam.
26. Quando litigantes habent por
se opiniones aeque probabiles, potest
judex pecuniam accipere pro ferenda
sententia in favorem unius prae alio.
27. Si liber sit alicujus junioris
et moderni, debet opinio censeri pro-
babilis, dum non constet rejectam
esse a Sede Apostolica tamquam i.rn-
probabilem.
28. Populus non peccat, etiamsi
absque ulla causa non recipiat legem
a principe promulgatam.
Ejusmodi propositzones hac sanctione
fuerunt damnâtes: «SSmus... statuit et
decrevit praedictas propositiones et
unamquamque ipsarum ut,minimum,
tämquam scandalosas esse damnan-
das et prohibendas, sicut eas damnat
ac prohibet; ita ut quicumque illas
aut conjunctim aut divisim docuerit,
défendent, "ediderit, aut de eis, etiam
disputative, publice aut privatim tra-
c t a v e r i t , nisi forsan impugnando,
ipso facto incidat in exeommunica-
tionem,» etc.
3 5 0 3 . Per aliud decretum ejus-
dem Sacrae Congregationis Universa-
lis Inquisitionis, editum feria V, die
18 Martii 1666, sub eadem nota et
sanctione fuerunt prohibitae proposi-
tiones quae sequuntur ; atque decre-
tum emissum est tamquam prioris
decreti continuatio. Sunt autem:
29. In die jejunii qui saapius m o -
dicum quid comedit, non frangìt je-
junium.
30. Omnes officiales qui in repú-
blica corporaliter laborant, sunt ex-
c u s a t ab obligatione jejunii, nec de-
bent se certificare an labor sit com-
patibilis cum jejunio.
31. Excusantur absolute a prae-
cepto jejunii omnes illi qui iter agunt
equitando , utcumque iter agant,
etiamsi iter necessarium non sit, et
etiamsi iter unius diei confidant.
32. Non est evidens quod consue-
tudo non comedendi ova et lacticinia
in Quadragesima obliget.
33. Restitutio fructuum ob omis-
sionem Horarum suppleri potest per
quascumque eleemosynas quas antea
beneficiarius de fructibus sui benefi-
ca fecerit.
34. In die Palmarum recitans Of-
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
ficium paschale, satisfacit precepto.
35. Unico Officio potest quis sa-
tisfacere duplici precepto pro die
-
presenti et crastino.
36. Regulares possunt in foro
conscientie uti privilegiis suis, q u e
sunt expresse revocata per Concilium
Tridentinum.
37. I n d u l g e n t e concesse regu- unamquamque ipsarum, sicut jacent,
jaribus, et revocate a Paulo V, hodie
sunt revalidate.
38. Mandatum Tridentini factum
sacerdoti (sacrificanti ex necessitate
cum peccato mortali) confitendi quam-
primum , est consilium, non p r e -
ceptum.
39. Illa partícula quamprimum in-
telligitur, cum sacerdos suo tempore
confitebitur.
40. E s t probabilis, opinio q u e
dicit esse tantum veniale osculum
habitum ob delectationem carna-
lem et sensibilem q u e ex osculo ori-
tur , secluso periculo consensus ul-
terioris et pollutionis.
41. Non est obligandus concubi-
narius ad ejiciendam concubinam, si
b e c nimis utilis esset ad oblectamen-
tum concubinarii, vulgo regalo, dum,
deficiente illa , nimis Ee*re ageret
vitam, et a l i e epule t e d i o magno
concubinarium afficerent , et alia fa-
mula nimis diffìcile inveniretur.
43. Licifcum est mutuanti aliquid
ultra sortem exigere, si se obliget ad
non repetendam sortem usque ad cer-
tuni tempus.
43. Annum legatum pro anima
relictum non durât plus quam per
decern annos.
44. Quoad forum conscientie,
reo correcto , ej usque contumacia
cessante, cessant censure.
45. Libri prohibiti donec expurgen-
litv, possunt retineri usque dum adhi-
bita diligentia corrigantur.
3504. Succedunt propositiones
d a n n i a t e ab Innocentio XI per eam- ptatem exercitum omni penitus caret
dem S. Congregationem Inquisitionis, culpa ac defectu veniali.
649
die 4 Martii 1679. Prosecutus est
Innocentius XI:
«Salubre opus in segregandisnoxiis
doctrinarum pascuis ab innoxiis a fel.
ree. Alexandra VII inchoatum,» u t
legitur in ejusdem S. Inquisitionis
decreto , atque «statuit et decrevit
pro nunc sequentes propositiones et
ut minimum tamquam scandalosas,
et in praxi perniciosàs esse damnan -
das , sicut eas damnat et prohibet. »
Sunt autem :
1. Non est illicitum in Sacramen-
tis conferendis sequi opinionem pro-
babilem de valore Sacramenti, relieta
tutiore , nisi id vetet lex , conventio,
aut periculum gravis damni incurren-
di. Hinc sententia probabili tantum
utendum non est in collatione Bap-
tismi, Ordinis sacerdotalis , aut epis-
copli s.
2. Probabiliter existimo judicem
posse judicare juxta opinionem etiam
minus probabilem.
3. Generatim, dum probabilitate
si ve intrinseca si ve extrinseca quan-
tumvis tenui, modo a probabilitatis
finibus, non. exeatur , confisi aliquid
agimus, semper prudenter agimus.
4. Ab infidelitate excusabitur in -
fidelis non credens, ductus opinione
minus probabili.
5. An peccet mortaliter qui actum
dilectionis Dei semel tantum in vita
eliceret, condemnare non audemus.
6. Probabile est ne singulis q u i -
dem rigorose quinquenniis per se
obligare preceptum charitatis erga
Deum.
7. Tunc solum obligat, quando
tenemur justificari et non habemus
aliam viam qua justificari possimus.
8. Comedere et bibere usque ad
satietatem ob solàm voluptatem, non
est peccatum, modo non obsit vale-
tudini; quia licite potest appetitus
naturalis actibus fruì.
9. Opus conjugii ob solam volu-
 L I B R O VII. T R A T A D O IV.
10. Non tenemur proximum dili-
gere actu interno formali.
11. Praecepto proximum diligen-
di satisfacere possumus per solos
actus externos.
12. Vix in ssecularibus invenies,
etiam in regibus, supertluum statui.
E t ita vix aliquis tenetur ad eleemo-
synam, quando tenetur tantum ex
superfluo statui.
13. Si cum debita moderatone
facias, potes absque peccato mortali
de vita alicujus tristari, et de illius
morte naturali gaudere, illam ineffi-
caci effectu petere et desiderare, non
quidem ex displicentia personas, sed
ob aliquod temporale emolumentum.
14. Licitum est absoluto deside-
rio cupere mortem patris, non qui-
dem ut malum patris, sed ut bonum
cupientis, quia nimirum ei obventu-
ra est pinguis haereditas.
15. Licitum est filio gaudere de
parricidio parentis a se in ebrietate
perpetrato, propter ingentes divitias
inde ex haareditate consecutas.
16. Fides non censetur cadere
sub prasceptum speciale et secun-
dum se.
17. Satis est actum fidei semel
in vita elicere.
18. Si a potestate publica quis
interrogetur, fidem ingenue confite-
ri, u t Deo et fidei gloriosum consulo,
tacere, ut peccaminosum per se non
damno.
19. Voluntas non potest efficere
ut assensus fidei in seipso sit magis
firmus, quam mereatur pondus ratio-
num ad assensum impellentium.
20. Hinc potest quis prudenter
repudiare assensum quem habebat
supernaturalem.
21. Assensus fidei supernaturalis
et utilis ad salutem stat cum notitia
solum probabili revelationis , imo
cum formidine qua quis formidet ne
non sit locutus Deus.
22. Nonnisi fides unius Dei ne-
cessaria videtur necessitate medii,
non autem esplicita remuneratoris.
23. Fides late dieta, ex testimo-
nio creaturarum similive motivo, ad
justificationem sufficit.
24. Vocare Deum in testem men-
dacii levis non est tanta irreverentia,
propter quam velit aut possit damna-
re hominem.
25. Cum causa licitum est jurare
sine animo jurandi, sive res sit levis,
sive gravis.
26. Si quis, vel solus vel coram
aliis, sive interrogatus, sive propria
sponte, sive recreationis causa, sive
quocumque alio fine juret se non fe-
risse aliquid quod revera fecit, intel-
ligendo intra se aliquid aliud quod
non fecit, vel aliam viam ab ea in
qua fecit, vel quodvis aliud additum
verum, revera non mentitur, nec est
perjurus.
27. Causa justa utendi his amphi-
bologiis est, quoties id necessarium
aut utile est ad salutem corporis,
honorem, res familiäres tuendas, vel
ad quemlibet alium virtutis actum,
ita ut veritatis occultatio censeatur
tunc expediens et studiosa.
28. Qui mediante commendatio-
ne vel munere ad magistratum vel
officium publicum promotus est, po-
terit cum restrizione mentali prae-
stare juramentum quod de mandato
regis a similibus solet exigi, non ha-
bito respectu ad intentionem exigen-
t s ; quia non tenetur fateri crimen
occultum.
29. Urgens metus gravis est cau-
sa justa Sacramentorum administra-
tionem simulandi.
30. Fas est viro honorato uccide-
re invasorem qui nititur calumniam
inferre, si aliter hase ignominia vita-
ri nequit; idem quoque dicendum, si
quis impingat alapam vel fuste per-
cutiat, et post impactam alapam vel
ictum fustis fugiat.
31. Regulariter occidere possum
furem pro conservatione unius aurei.
32. Non solum licitum est defen-
dere defensione occisiva quae actu
possidemus, sed etiam ad quae jus
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
inchoatum habemus, et quae nos pos-
sessuros speramus.
33. Licitum est tarn haeredi quam
legatario, contra injuste impedientem
ne vel hasreditas adeatur, vel legata
solvantur, se taliter defendere; sicut
et jus habenti in cathedram vel prse-
bendam, contra earum possessionem
injuste impedientem.
34. Licet procurare abortum ante
animationem foetus, ne puella depre-
hensa gravida, oecidatur aut infa-
metur.
35. Videtur probabile, omnem
foetum (quamdiu in utero est) carere
anima rationali; et tunc primum in-
cipere eamdem habere, cum paritur;
ac consequenter dicendum erit in
nullo abortu homicidium committi.
36. Permissum est furari, non
solum in extrema necessitate, sed
etiam in gravi.
37. Famuli et famulse domestica;
possunt occulte heris suis surripere
ad compensandam operam suam ,
quam majorem judicant salario quod
recipiunt.
38. Non tenetur quis sub poena
peccati mortalis restituere quod abla-
tum est per pauca furta, quantum-
cumque sit magna summa totalis.
39. Qui alium movet aut inducit
ad inferendum grave damnum tertio,
non tenetur ad restitutionem istius
damni illati.
40. Contractus mohatra licitus
est, etiam respectu ejusdem personse,
et cum contractu retrovenditionis
praevie inito cum intentione lucri.
41. Cum numerata pecunia pre-
tiosior sit numeranda, et nullus sit
qui non majoris faciat pecuniampras-
sentem quam futuram, potest credi-
tor aliquid ultra sortem a mutuata-
rio exigere, e t eo titulo ab usura ex-
cusari.
42. Usura non e s t , dum ultra
sortem aliquid exigitur tamquam ex
benevolentia et gratitudine debitum,
sed solum si exigatur tamquam ex
justitia debitum. ^ 51. Famulus, qui submissis hu-
65t
43. Quidni non nisi veniale sit,
detrahentis àuctoritatem magnam
sibi noxiam falso crimine elidere?
44. Probabile est non peccare
mortaliter qui imponit falsum crimen
alicui, ut suam justitiam et honorem
defendat. E t si hoc non sit probabile,
vix ulla erit opinio probabilis in theo-
logia.
45. Dare temporale pro spirituali
non est simonia, quando temporale
non datur tamquam pretium, sed
dumtaxat tamquam motivum'confe-
rendi vel efficiendi spirituale , vel
etiam quando temporale sit solum
gratuita compensatio pro spirituali,
aut e contra.
46. E t id quoque locum habet,
etiamsi temporale sit principale irìo-
tivum dandi spirituale, imo etiamsi
sit finis ipsius rei spiritualis, sic ut
illud pluris aestimetur quam res spi-
ritualis.
47. Cum dicit Concilium Triden-
tinum eos alienis peccatis communi-
cantes mortaliter peccare qui, iiisi
quos digniores et ecclesia; magis uti-
les ipsi judicaverint, ad ecclesias
promovent, Concilium vel primo vi-
detur per hoc digniores non aliud si-
gnificare velie nisi dignitatem eligen-
dorum, sumpto comparativo pro p o -
sitivo; vel secundo locutione minus
propria ponit digniores, ut excludat
indignos, non vero dignos; vel tan-
dem loquitur tertio, quando fit con-
cursus.
48. Tarn clarum videtur fornica-
tionem secundum se nullam involve-
re malitiam, et solum esse malam
quia interdicta, ut contrarium om-
nino rationi dissonum videatur.
49. Mollities jure naturae prohibi-
ta non est. Unde, si Deus eam non
interdixisset, s aspe esset bona, et ali-
quando obligatoria sub mortali.
50. Copula cum conjugata, con-
s e n t e n t e marito, non est adulterium;
adeoque sufficit in confessione dicere
se esse fornicatum.
652 L I B R O V I L TRATADO IV.
men's scienter adjuvat herum suum
ascendere per fenestras ad stupran-
dam virginem, et multoties eidem
subservit deferendo scalam, aperien-
do januam, aut quid simile cooperan-
do, non peccat mortali ter si id faciat
metu notabilis detrimenti, puta, ne a
domino male tractetur, ne torvis ocu-
lis aspiciatur, ne domo expellatur.
52. Praaceptumservandi festa non
obligat sub mortali, seposito scanda-
lo, si absit contemptus.
53. Satisfacit praecepto Ecclesia?
de audiendo sacro, qui duas ejus par-
tes, imo quatuor simul a diversis ce-
iebrantibus audit.
54. Qui non potest recitare Ma-
tutinum et Laudes, potest autem reli-
quas Horas, ad nihil tenetur; quia
major pars trahit ad se minorem.
55. Praecepto communionis an-
nuae satisfit per sacrilegam Domini
manducationem.
56. Frequens confessio et com-
munio, etiam in his qui gentiliter vi-
vunt, est nota prasdestinationis.
57. Probabile est sufficere attri-
tionem naturalem, modo honestam.
58. Non tenemur confessarlo in-
terroganti fateri peccati alicujus con-
suetudinem.
59. Licet sacramentaliter absol-
vere dimidiate tantum confessos ra-
tione magni concursus pcenitentium,
qualis, verbi gratia, potest contingere
in die magnas alicujus festivitatis aut
indulgentiae.
60. Pcenitenti habenti consuetu-
dinem peccandi contra legem Dei,
naturae, aut Ecclesiae, etsi emenda-
tionis spes nulla appareat, nec est ne-
ganda nec différencia absolutio; dum-
modo ore proférât se dolere et propo-
nere emendationem.
61. Potest aliquando absolví qui
in próxima occasione peccandi versa-
tur, quam potest et non vult omitte-
re, quin imo directe et ex proposito
quaerit, aut ei se ingerit.
62. Próxima occasio peccandi non
est fugienda, quando causa aliqua
utilis aut honesta non fugiendi oc-
currit.
63. Licitum est quaerere directe
occasionem proximam peccandi, pro
bono spirituali vel temporali nostro
vel proximi.
64. Absolutionis capax est homo,
quantumvis laboret ignorantia mys-
teriorum fidei, et etiamsi per negli-
gentiam etiam culpabilem nesciat
mysterium Sanctissimae T r i n i t a t i s ,
et Incarnationis Domini nostri Jesu
Christi.
65. Sufficit illa mysteria semel
credidisse.
Sanctio his verbis facta est: «Qui-
cumque autem... illas, vel illarum
aliquam, conjunctim vel divisim dé-
fendent, vel ediderit, vel de eis dis-
putative publice aut privatim tra-
ctaverit vel praedicaverit, nisi for-
san impugnando, ipso facto incidat
in excommunicationem latae senten-
tias,» etc.
3 5 0 5 . Sequuntur propositiones
damnatae tamquam haereticae, suspe-
ctae, erronese, scandalosae, blasphemae,
piarum aurium offensives, temeraria;,
Christiana? disciplina; relaxativse et
eversiva;, et seditiosas respective. Hae
notes in globo inustas sunt propositio-
nibus Michaelis de Molinos, haeretici
hominis, qui sub prastextu orationis
quietis, propositiones qua; sequuntur
inter cetera docebat. Damnatae sunt
ab Innocentio XI per constit. Cozles-
tis Pastor, editam die 2 0 Novem-
bris 1687. Sunt autem:
1. Oportet hominem sibi poten-
tias annihilare, et hasc est via i n -
terna.
2. Velie operari active, est Deum
offendere, qui vult esse solus agens:
et ideo opus est seipsum in Deo t o -
tum et totaliter derelinquere, et pos-
tea permanere velut corpus exanime.
3. Vota de aliquo fedendo sunt
perfectionis impeditiva.
4. Activitas naturalis est gratias
 E L E N C O D E LAS P R O P O S I C I O N E S CONDENADAS.
inimica, impeditque Dei operationes
et veram perfectionem ; quia Deus
operari vult in nobis sine nobis.
5. Nihil operando anima se an­
nihilât, et ad suum principium redit
et ad suam originem, quae est essen­
tia Dei, in qua transformata remanet
ас divinizata; et Deus tunc in se ipso
remanet, quia tunc non sunt amplius
dus2 res unitae, sed una tantum: et
hac ratione Deus vivit et régnât in
nobis, et anima seipsam annihilât in
esse operative
6. Via interna est ilia, in qua non
cognoscitur nec lumen, nec amor,
nec resignatio, et non oportet Deum
cognoscere: et hoc modo recte proce­
ditur.
7. • Non debet anima cogitare nec
de praemio, nec de punitione, nec de
paradiso, nec de inferno, nec de mor­
te, nec de seternitate.
8. Non debet vel scire an gradia­
tur cum voluntate Dei, an cum ea­
dem voluntate resignata maneat nec
ne: nec opus est ut velit cognoscere
suum statum nec proprium nihil, sed
debet ut corpus exanime manere.
9. Non debet anima reminisci nec
sui, nec Dei, пес cujuscumque rei; et
in via interna omnis reflexio est no­
civa, etiam reflexio ad suas humanas
actiones et ad proprios defectus.
r o . Si propriis defectibus alios
scandalicet, non est necessarium re­
flectere, dummodo non adsit VO 'OTJ­
tas scandalizandi : et ad proprios
defectus non posse reflectere gratia
Dei est.
п . Ad dubia quae ocenrrunt an
recte procedatur nec ne, non opus est
reflectere.
12. Qui suum liberum arbitrium
Deo donavit, de nulla re debet curam
habere, пес de inferno, пес de para­
diso : пес debet desiderium habere
ргорпээ perfectionis, пес virtutem,
пес ргорпээ sanctitatis, cujus spem
spurgare debet.
13. Designato Deo libero arbitrio,
eidem Deo relinquenda est cogitatio
653
et cura de omni re nostra, et relin­
quere u t faciat in nobis sine nobis
suam divinam voluntatem.
14. Qui divinas voluntati resig­
natus est, non convenit ut a Deo rem
aliquam petat; quia petere est imper­
fectio, cum sit actus propria? volunta­
tis et electionis, et est velie quod di­
vina voluntas nostra; conformetur, et
non quod nostra divina? : et illud
Evangelii Petite et acóipietis, non est
dictum a Christo pro animabus inter­
nis, quae nolunt habere voluntatem:
imo hujusmodi animas eo perveniunt,
ut non possint a Deo rem aliquam pe­
tere.
15. Sicut.non debent a Deo.rem
aliquam petere, ita nec illi ob rem
aliquam gratias agere debent; quia
utrumque est actus propriae volun­
tatis.
16. Non convenit indulgentias
quaerere pro poena propriis peccatis
debita; quia melius est divina; justi­
fies satisfacere, quam divinam mise­
ricordiam quasrere: quoniam illud ex
puro Dei amore procedit, et istud ab
amore nostri interessato, nec est Deo
res grata, nec meritoria, quia est velie
crucem fugere.
17. Tradito Deo libero arbitrio
et eidem relieta cura et cognitione
anima; nostras, non est amplius ha­
benda ratio tentationum: nec eis alia
resistentia fieri debet nisi negativa,
nulla adhibita industria: et si natura
commovetur, oportet sinere ut com­
moveatur, quia est natura.
18. Qui in oratione utitur imagi­
nibus, figuris, speciebus, et propriis
conceptibus, non adorat Deum in spi­
ritu et ventate.
19. Qui amat Deum eo modo
quo ratio argumentatur aut intelle­
ctus comprehendit, non amat verum
Deum.
20. Asserere quod in oratione
opus est sibi per discursum auxilium
f;rre et per cogitationes quando Deus
animam non alloquitur, ignorantia
est. Deus nunquam loquitur, ejus lo­
^54 L I B R O VII. T R A T A D O IV.
cutio est operatic-, et semper in ani- idem sunt, et dum resignatio perdu -
ma operatur quando hasc suis discur- rat, perdurat et oratio.
sibus, cogitationibus, et operationi- 26. Tres illas vise, purgativa, il-
bus eum non impedit. uminativa et unitiva, sunt absurdum
21. In oratione opus est manere maximum quod dictum fuerit in mys-
in fide obscura et universali, cum tica, cum non sit nisi unica via i n -
quiete et oblivione cujuscumque co- terna.
gitationis particulates ac distinctse 27. Qui desiderat et amplectitur
attributorum Dei ac Trinitatis; et sic devotionem sensibilem, non deside-
in Dei prassentia manere ad illum rat nec quserit Deum, sed seipsum:
adorandum et amandum eique in- et male agit, cum eam desiderat et
serviendum, sed absque productione earn habere conatur, qui per viam in-
actuum, quia Deus in his sibi non ternam incedit, tam in locis sacris
complacet. quam in diebus solemnibus.
22. Cognitio haec per fidem non 28. Taedium rerum spiritualium
est actus a creatura productus, sed bonum est, siquidem per illud purga-
est cognitio a Deo creatures tradita, tur amor proprius.
quam creatura se habere non cognos- 29. . Dum anima interna fastidit
cit, nec postea cognoscit se illam Im- discursus de Deo, et virtutes, frigida
buisse: et idem dicitur de amore. remànet, nullum in se ipsa sentiens
23. Mystici cum S. Bernardo in fervorem, bonum signum est.
scala claustralium^distinguunt qua- 30. Totum sensibile quod experi-
tuor gradus, lectionem , meditatio- mur in vita spirituali, est abominabi-
nem, orationem, et contemplationem le, spurcum, et immundum.
infusam. Qui semper in primo sistit, 31. Nullus meditativus veras vir-
. nunquam ad secundum pertransit tutes exercet internas, quae non de-
Qui semper in secando persistit, nun- bent a sensibus cognosci. Opus est
quam ad tertium pervenit, qui est amittere virtutes.
nostra contemplalo adquisita, in qua 32. Nec ante nec post communio-
per totam vitam persistendum est, nerfi alia requiritur prasparatio aut
dummodo Deus animam non trahat gratiarum actio pro istis animabus
(absque eo quod ipsa id expectet) ad internis, quam permarientia in solida
contemplationem infusam , et, hac resignatione passiva; quia in ista con-
cessante, anima regredì debet ad ter tinetur amor, qui modo perfectiofe
tium gradum, et in ipso permanere, supplet omnes actus virtutum qui fie-
absque eo quod amplius redeat ad se ri possunt et fiunt in via ordinaria. E t
cundum aut primum. si hac occasione communionis insur-
24. Qualescumque cogitationes in gunt motus humiliationis, petitionis,
oratione occurrant, etiam impuras, aut gratiarum actionis , reprimendi
etiam contra Deum, Sanctos, fidem, sunt quoties non dignoscatur eos esse
. et Sacramenta, si voluntarie non nu ex impulsu speciali Dei: alias sunt
triantur nec voluntarie expellantur impulsus naturse nondum mortase.
sed cum indifferentia et resignatione 33. Male agit anima quse procedit
tollerentur, non impediunt orationem per hanc viam internam, si in diebus
fidei: imo eam perfectiorem efficiunt solemnibus vult aliquo conatu parti-
quia anima tunc magis di vinse volun culari excitare in se devotum aliquem
tati resignata remanet. ( sensum ; quoniam animas interna;
25. Etiamsi superveniat somnus omnes dies sunt asquales, omnes, fes-
et dormiatur, nihilominus fit oratio tivi. E t idem dicitur de locis sacris,
et contemplatio actualis; quia oratio quia hujusmodi animabus omnia loca
et resignatio, resignatio et oratio asqualia sunt.
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
34. Verbis et lingua gratias agere
Deo, non est pro animabus internis,
quae in silentio manere debent, nul-
lum Deo impedimentum apponendo
quod operetur in illis; et quo magis
Deo se resignant, experiuntur se non
posse orationem Dominicam seu Pa-
ter noster recitare.
35. Non convenit animabus hujus
vise interna; quod faciànt operationes
etiam virtuosas ex propria electione et
activitate; alias non essent mortuae.
Nec debent elicere actus amoris erga
Beatam Virginem, Sanctos, aut hu-
manitatem Christi; quia, cum ista
objecta sensibilia sint, talis est amor
erga illa.
36. Nulla creatura, nec Beata Vir-
go, nec Sancti, sedere debent in nos-
tro corde; quia solus Deus vult illud
occupare et possidere.
37. In occasione tentationum,
etiam furiosarum, non debet anima
elicere actus explícitos virtutum oppo-
sitarum, sed debet in supradicto amo-
re et resignatione permanere.
38. Crux voluntaria mortificatio-
num pondus grave est et infructuo-
sum, ideoque dimittenda.
39. Sanctiora opera et pcenitentiae
quas peregerunt Sancti, non sufñciunt
ad removendam ab anima vel unicam
adhsesionem.
40. Beata Virgo nullum unquam
opus exterius peregit, et tamen fuit
Sanctis omnibus sanction Igitur ad
sanctitatem potest perveniri absque
opere exteriori.
41. Deus permittit et vult, ad nos
humiliandos et ad veram transforma-
tionem perducendos, quod in aliqui-
bus animabus perfectis, etiam non
arreptitiis, daemon violentiam inferat
earum corporibus, easque actus car-
nales committere faciat, etiam in vi-
gilia et sine mentis offuscatione, mo-
vendo phisice illarum manus et alia
membra contra earum voluntatem. E t
idem dicitur quoad alios actus per se
peccaminosos: in quo casu non sunt
peccata,quia his non adest consensus.
655
42. Potest dari casus, quod hujus-
modi violentiae ad actus carnales con-
tingant eodem tempore ex parte dua-
rum personarum , scilicet, maris et
fceminae, et ex parte utriusque sequa-
tur actus.
43. Deus praeteritis sae culis sanc-
tos efficiebat tyrannorum ministerio:
nunc vero eos efñcit sanctos ministe-
rio dsemonum, qui, causando in eis
prasdictas violentias, faciunt ut 1111
seipsos magis despiciant atque anni-
hilent, et se Deo resignent.
44. Job blasphemavit, et tamen
non peccavit labiis suis; quia fuit ex
dae monis violentia.
45. Sanctus Paulus hujusmodi
daemonis violentias in suo corpore
passus est; unde scripsit: Non quod
volo bonum, hoc ago: sed quod nolo ma-
lum, hoc Jacio.
46. Hujusmodi violentiae sunt
medium magis proportionatum ad
annihiiandam animam, et ad earn
veram transformationem et unionem
perducend'am, nec alia superest via:
et haec est via facilitfr et tutior.
47. Cum hujusmodi violentiae
occurrunt, sinere oportet ut Satanás
operetur, nullam adhibendo i n d u s -
triamnullumque proprium conatum,
sed permanere debet homo in suo ni-
hilo: et, etiamsi sequantur pollutio-
nes et actus obsceni propriis m a n i -
bus, et etiam pejora, non opus est se
ipsurn inquietare, sedforas emittenda
sunt scrupula, dubia et timores; quia
anima fit magis illuminata, magis ro-
borata, magisque candida, et acquiri-
tur sancta libertas. E t prae omnibus
non opus est confiten, et sanctissime
fit. non confitendo; quia hoc pacto
superatur daemon, et acquiritur t h e -
saurus pacis.
48. Satanás, qui hujusmodi vio-
lentias infert, suadet-deinde gravia
esse delicta, u t anima se inquietet,
ne in via interna ulterius progredia-
tur: unde ad ejus vires enervan das
melius est ea non confiten, quia non
sunt peccata, nec etiam venialia.
 L I B R O VIL TRATADO IV.
49. - Job ex violentia daemonis se
propriis manibus polluebafc eodem
tempore quo mundas habebat ad Deum
preces ( sic interpretando locum ex
cap. 16 Job.).
50. David, Jeremias, et multi ex
Sanctis Fropheus hujusmodi violen-
tias patiebantur harum impurarum
operationum externarum.
51. In Sacra Scriptura multa sunt
exempla violentiarum ad actus exter-
nos peccaminosos; uti illud de Sam-
sone, qui per violentiam se ipsum
occidit cum philistseis , conjugium
iniit cum alienigena, et cum Dalila
meretrice fornicatus est; qua? alias
erant prohibita, et peccata fuissent:
de Juditha, quae Holoferni mentita
fuit: de Elisa?o, qui pueris maledixit:
de Elia, qui combussit duces cum tur-
mis regis Achab. An vero fuerit vio-
lentia immediate a Deo peracta, vel
daemonum ministerio, u t in aliis ani-
mabus contingit, in dubio relinquitur.
52. Cum hujusmodi violentia?
etiam impurse absque mentis offusca -
tione accidunt, tunc anima Deo po-
test uniri, et de facto semper magis
unitur.
53. Ad cognoscendum in praxi
an aliqua operatio in aliis personis
fuerit violentia, regula quam de hoc
habeo nedum . sunt protestationes
animarum illarum, quae protestantur
se dictis violentiis non consensisse,
aut jurare non posse quod iis consen-
serint, et videre quod sint animae quae
proficiunt in via interna: sed regulam
sumerem a lumine quodam actuali,
cognitione humana ac theologica su-
periore, quod me certo cognoscere
facit cum interna certitudine quod
talis operatio est violentia: et certus
sum quod hoc lumen a Deo procedit,
quia ad me pervenit conjunctum cum
certitudine quod a Deo proveniat, et
mihi nec umbram dubii relinquit in
contrarium: eo modo quo interdum
contingit quod Deus, aliquid revelan-
do, eodem tempore animam certain
reddit quod ipse sit qui revelat, et
anima in contrarium non potest du-
bitare.
54. Spirituales vitae ordinaria? in
hora mortis se delusos invenient et
confusos, cum omnibus passionibus-
in alio mundo purgahdis.
55. Per hanc viam internam per-
venitur, etsi multa cum sufferentia,
ad purgandas et extinguendas omnes
passiones, ita quod nihil amplius sen-
titur, nihil, nihil: nec ulla sentitur
inquietudo, sicut corpus mortuum,
nec anima se amplius commoveri
sinit.
56. Duae leges et duae cupiditates
(anima? una, et amoris proprii altera)
tamdiu perdurant, quamdiu perdurat
amor proprius: unde quando hic pur-
gatus est et> mortuus, ut fit per viam
internam, non adsunt amplius illss
leges et dua? cupiditates, nec ulterius
lapsus aliquis incurritur, nec aliquid
sentitur amplius, ne quidem veniale
peccatum.
57. Per contemplationem acqui-
sitam pervenitur ad statum non fa-
ciendi amplius peccata, nec mortalia
nec venialia.
58. Ad hujusmodi statum perve-
nitur, non reflectendo amplius ad
proprias operationes; quia defectus-
ex refi exione oriuntur.
59. Via interna sejuncta est a
confessione, a confessariis, a casibus
conscientia?, a theologia et philo-
sophia.
60. Animabus provectis qua? r e -
flexionibus mori incipiunt, et eo etiam
perveniunt ut sint mortuae, Deus
confessionem aliquando efficit im-
possibilem, et supplet ipse tanta gra-
tia perseverante, quantam in Sacra-
mento reciperent: et ideo hujusmodi
animabus non est bonum in tali casu
ad sacramentum Pcenitentia? accede-
re, quia id est in illis impossibile.
61. Anima, cum ad mortem mys-
ticam pervenit, non potest amplius
aliud velie quam quod Deus vult; quia
non habet amplius voluntatem, et
Deus illi earn abstulit.
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS. 6 5 7
6 2 . Per viam internarli pervenitur quoad internum animae: et ideo opus
ad continuum statum itnmovilem in est animadvertere quod hoc est insul-
pace imperturbabili. tus Satanás.
63. Per viam internam perveni-
tur etiam ad mortem sensuum: quin Ejusmodi propositiones humanas
imo signum quod quis in statu nihi- aberrationis, praster notas hasreticales
litatis maneat, id est, mortis mysti- ?aliasque superius judicatas, et in glo-
cas, est, si sensus exteriores non re- bo seu acervatim eisdem propositio-
prassentent amplius res sensibiles, nibus inflictas, his sanctionis verbis
unde sint ac si non essent, quia non fuerunt damnatas: «Deque eisdem et
perveniunt ad faciendum quod intel- similibus omnibus et singulis post
lectus ad eas applicet. hoc quoquo modo loquendi, scribendi,
disputandi, easque credendi, tenendi,
6 4 . Theologus minorem disposi-
docendi, aut in praxim deducendi fa-
tionell habet quam homo rudis ad
cultatem quibuscumque interdiximus,
statum contemplativi: primo, quia
et contrafacientes... vinculo etiam
non habet fidem adeo puram; secun-
anathematis eo ipso innodavimus, a quo
do, quia non est adeo humilis; tertio,
nisi a Nobis et a Romanis Pontifici-
quia non adeo curat propriam salu-
bus successoribus nostris valeant ab-
tem; quarto, quia caput refertum ha-
solví,» etc.
bet phantasmatibus, speciebus, opi-
nionibus et speculationibus, et non
potest in illum ingredi verum lumen. 3 5 0 6 . Succedunt duaa proposi-
6 5 . Praspositis obediendum est in tiones damnatas ab Alexandra V i l i ,
exteriore, et latitudo voti obedientias die 2 4 Augusti 1 6 9 0 , quarum tamen
religiosorum tantummodo ad exterio- prima non comprehenditur sub ar-
res pertingit. In interiore vero aliter ticulo constitutionis Apostolica Sedis,
se res habet, quo solus Deus et direc- de quo agimus; sed comprehenditur
tor intrant. sub art. i.° de hsereticis agente. Sunt
6 6 . Risu digna est nova quaadam autem:
doctrina in Ecclesia Dei, quod anima 1 . Bonitas objectiva consistit in
quoad internum gubernari debeat ab convenientia objecti cum natura ra-
Episcopo: quod si Episcopus non sit tionali; formalis vero in conformitate
capax, anima ipsum cum suo directo- actus cum régula morum. Ad hoc suf-
re adeat. Novam dico doctrinam; quia ficit ut actus moralis tendat in finerri
nec Sacra Scriptura nec Concilia, nec ultimum interpretative: H I N C HOMO
cañones, nec bullas, nec Sancti, nec NON T E N E T U R AMARE NEQUE IN P R I N -
auctores eam umquam tradiderunt, CIPIO N E Q U E IN D E C U R S U VIT/E SVM
nec tradere possunt; quia Ecclesia M O R T A L I » .
non judicat de occultis, et anima jus 2 . Peccatum philosophicum seu
habet eligendi quemcumque sibi bene morale est actus humanus'disconve-
visum. niens naturas rationali et rectaa ra-
6 7 . Dicere quod internum mani- tioni: theologicum vero et mortale
festandum est exteriori tribunali pras- est transgressio libera divina? legis.
positorunr, et quod peccatum sit id Philosophicum , quantumvis grave,
non faceré, est manifesta deceptio; in ilio qui Deum vel ignorât, vel £e
quia Ecclesia non judicat de occultis Deo actu non cogitat, est grave pec-
et propriis animabus prasjudicant his catum, sed non est offensa Dei, ne-
deceptionibus et simulatkmibus. que peccatum mortale dissolvens
68. In mundo non est facul- amicitiam Dei, neque esterna pcena
tas nec jurisdictio ad prascipiendum dignum.
ut manifestentur epístolas directoris Sanctio autem et declaratio adjecta
TOMO I I I . 42
68
5 L I B R O V I I . TRATADO IV.
ita se habet: «SSmus., omnibus plene Charitas Patris est; si mundi, concu-
et mature consideratis, primam the- piscentia carnis, hoc est, mala est.
sim seu propositionem declaravit 8. Necesse est infidelem in omni
hœreticam, et uti talem damnandam opere peccare.
et prohibendam esse, sicuti damnât 9. Revera peccat qui odio habet
et prohibet sub censuris et pcenis contrapeccatum mere ob ejus turpitudinem
hœreticos et eorum fautores in jure ex- et disconvenientiam" cum natura ra-
!

pressis. Secundam thesim seu propo- tionali, sine ullo ad Deum offensum
sitionem declaravit scandalosam, te- respectu.
merariam, piarum aurium offensivam, 10. Intentio, qua quis detestatur
et erroneam, et uti talem damnan- malum et prosequitur bonum mere
dam et prohibendam esse, sicuti ut ccelestem obtineat gloriam, non est -
damnât et prohibet; ita u t quicumque recta nec Deo placens.
illam docuerit, defenderit, ediderit, 11. Omne quod non est ex fide
aut de ea etiam disputaverit, publiée Christiana supernaturali, quae per d i -
seu privatim tractaverit, nisi forsan lectionem operatur, peccatum est.
impugnando, ipso facto incidat in ex- 12. Quando in rfiagnis peccatori-
communie ationem, à quanon possit,» etc. bus deficit omnis amor, deficit etiam
fides: et etiamsi videantur crédere,
non est fides divina, sed humana.
3507. Idem pontifex Alexan- 13. Quisquis etiam asternae mer-
der V i l i , die 7 Decembris 1690, ope cedis intuitu Deo famulatur, charita-
S. R. U. Inquisitionis propositiones te si caruerit, vitio non caret quoties
qua? sequuntur damnavit, id est: intuitu licet beatitudinis operatur.
1. I n statu natura; lapsse ad pec- 14. Timor gehennae non est su-
catum formale et demeritum sufficit pernaturalis.
illa libertas qua voluntarium ac libe- 15. Attritio, qua? gehennae et pce-
rum fuit in causa sua, peccato origi- narum metu concipitur, sine dilectio-
nali, et libertate Adami peccantis. ne benevolentiae Dei propter se, non
2. Tametsi detur ignorantia in- est bonus motus ac supernaturalis.
vincibilis juris natura?, haec in statu 16. Ordinem praemittendi satis-
naturae lapsse operantem ex ipsa non factionem absolutioni induxit non po-
excusat a peccato formali. litia aut institutio Ecclesia?, sed ipsa
3. Non licet sequi opinionem vel Christi lex et praescriptio natura rei
inter probabiles probabilissimam. id ipsum quodammodo dictante.
4. Dedit semetipsum pro nobis 17. Per illam praxim mox absol-
oblationem Deo, non pro solis electis, vendi, ordo pcenitentise est inversus.
sed pro omnibus et solis fidelibus. 18. Consuetudo moderna quoad
5. Pagani, judaei, haeretici, aliique administrationem sacramenti Pceni-
hujus generis nullum omnino acci- tentiae, etiamsi earn plurimorum ho-
piunt a Jesu Christo influxum: adeo- minum sustentet auctoritas, et multi
que hinc recte inferes, in Ulis esse temporis diuturnitas confirmet, nihi-
voluntatem nudam et inermem sine lominus ab Ecclesia non habetur pro
omni gratia sufficienti. usu, sed abusu.
6. Gratia sufficiens statuì nostro
c 19. Homo debet agere tota vita
non tarn utilis, quam perniciosa est; peenitentiam pro peccato originali.
sic, ut proinde merito possimus pe- 20. Confessiones apud religiosos
tere: A gratia sufficienti libera nos, facta?, plerumque vel sacrilega; sunt,
Domine. vel invalida;.
7. Omnis humana actio delibera- 21. Parochianus potest suspicari
ta est Dei dilectio vel mundi: si Dei, de mendicantibus, qui eleemosynis
 E L E N C O D E LAS P R O P O S I C I O N E S CONDENADAS. 659
communibus vivant, de imponenda «Quibus mature consideratis, idem
nimis levi et incongrua pceaitenlia Sanctissimus statuit et decrevit X X X I
seu satisfactione ob quasstum seu lu- propositiones tamquam temerarias,
crum subsidii temporalis. scandalosas, maie sonantes, injurio-
22. Sacrilegi sunt judicandi, qui sas, hasresi próximas, hasresim sa-
jus ad communionem percipiendam pientes, erróneas,, schismaticas, et
prastendunt antequam condignam de hsereticas respective esse damnandas
delictis suis pcenitentiam egerint. et prohibendas , sicut eas damnât et
23. Similiter arcendi sunt a sacra prohibet; ita ut quicumque illas aut
communione, quibus nondura inest conjunctim aut divisim docuerit, d é -
amor Dei purisssimus, et omnis mix- fendent, ediderit, aut de eis, etiam
tionis expers. disputative, publice aut privatim tra-
24. Oblatio in tempio quas tiebat ctaverit, nisi forsan impugnando, ipso
a Beata Virgine Maria in die purifi- facto incidat in excommunicationem, a
cationis sua? per duos pullos colum - qua non possit (praeterquam in articu-
barum, unum in holocaustum, et al- lo mortis) ab alio... nisi a... Romano
terum pro peccatis, sufficienter testa- Pontífice absolvi.
tur quod indiguerit purificatione, et » Insuper districte et in virtute
quod Filius (qui offerebatur) etiam sanctas obedientias et sub intermina-
macula matris maculatus esset, se- tione divini judicii prohibet omnibus
cundum verba legis. Christi fidelibus... ne prasdictas opi-
25. Dei Patris sedentis simula- niones aut aliquam ipsarum ad pra-
crum nefas est christiano in tempio xi m deducant.»
collocare./
26. Laus qua? defertur Marias, ut
Marias, vana est. Atendida la importancia y autori-
27. Valuit aliquando Baptismus dad de la constitución apostólica de
sub hac forma collatus: In nomine Clemente XI que empieza Unigenitus,
su fecha 8 de Septiembre de 1713,
Patris, etc., prastermissis Ulis: Ego te
baptizo. me parece conveniente transcribirla
28. Valet Baptismus collatus a literalmente; pero antes voy á copiar
ministro qui omnem ritum externum las palabras de Benedicto XIV en su
constitución dirigida á los Cardena-
formamque baptizandi observat, intus
vero in corde suo apud se resolvit:les, Arzobispos, etc., de Francia, en
16 de Octubre de 1756 (y es la 61 del
non intendo facere quod facit Ecclesia.
tomo 4 de su Bularlo), el cual, ha-
29. Futilis et toties convulsa est
assertio de Romani Pontiflcis suprablando de la constitución Unigenitus
Concilium cecumenicum auctoritate, de Clemente XI, dice así:
atque in fidei quasstionibus decernen-«Tanta est profecto in Ecclesia Dei
dis infallibilitate. auctoritas apostólicas constitutionis
quae incipit Unigenitus, eademque sibi
30. Ubi quis invenerit doctrinam in
tam sinceram venerationem, obse-
Augustino d a r e fundatam, illam ab
solute potest tenere et docere, nonquium, et obedientiam ubique vin-
dicat, ut nemo fidelium possit, abs-
respiciendo ad ullam Pontiflcis bullam.
31. Bulla Urbani VIII Ineminen que salutis aeternas discrimine, a de-
ti est subrepticia. bita erga ipsam subjectione , sese
subducere, aut eidem ullo modo re-
Ejusmodi propositiones sub san- fragari. Hinc porro consequitur, ut
ctione excommunicationis ipso facto in ea, quas exorta est, controversia,
incurrenda; fuerunt damnatss; ita utrum hujusmodi refractariis Sancti-
enim se habet decretum: simum Corporis Christi viaticum ex-
66o L I B R O VIL TRATADO IV.
pefcentibus denegati debeat sine ulla
hsesitatione respondendum sit, quoties
prasdicta? constitutioni publice et no-
torie refractarii s u n t , denegandum
eis esse; ex generali, nimirum, regula,
qua? vetat publicum atque notorium
peccatore ad Eucharisticae commu-
nionis participationem admitti, sive
earn publice, sive privatim requirat.»
3 5 0 8 . Quesnelli propositiones dam-
nates in globo a Clemente XI constitu-
tione U N I G E N Ì T U S , 8 Sept. anno 1713.
1. Quid aliud remanet anima?,
quae Deum atque ipsius gratiam ami-
bit, nisi peccatum, et peccati conse-
cutiones, superba paupertas et segnis
indigentia, hoc est generalis impo-
t e n z a ad laborem, et orationem, et
ad omne opus bonum?
2. Jesu Christi gratia, principium
tfficax boni cujuscumque generis, ne-
cessaria est ad omne opus bonum:
absque ilia non solum nihil fit, sed
nec fieri potest.
3. In vanuro, Domine, prascipis,
si tu ipse non das quod prascipis.
4: Ita, Domine: omnia possibilia
sunt ei, cui omnia possibilia facis
eadem operando in ilio.
5. Quando Deus non emollit cor
per interiorem unctionem gratia? sua?,
exhortationes et gratia? exteriores non
inser.viunt nisi ad illud magis obdu-
L non cedant illecebris grafia? ; quia
randum.
6. Discrimen inter feedus Judai-
cum et christianum est, quod ilio
Deus exigit fugam peccati, et imple-
mentum legis a peccatore, relinquen-
do illum in sua impotentia; in isto
vero Deus peccatori'dat quod jubet,
illum sua gratia purificando.
7. Qua? utilitas pro homine in
veteri feedere, in quo Deus illum reli-
quit ejus propria? infirmitati, impo-
nendo ipsi suam legem? Qua? vero
facilitas non est admitti ad feedus, in
quo Deus nobis donat quod petit a
nobis?
8. Nos non pertinemus ad novum
feedus , nisi in quantum participes
sumus ipsius nova? gratia?, qua? ope-
ratur in nobis id quod Deus nobis
prascipit.
9. Gratia Christi est gratia su-
prema, sine qua confiteli Christum
nunquam possumus, et cum qua nun-
quam illum abnegamus.
10. Gratia est operatio m a n u s
omnipotentis D e i , quam nihil impe-
dire potest aut retardare.
11. Gratia non est aliud quam
voluntas omnipotentis Dei, jubentis
et facientis quod jubet.
12. Quando Deus vult salvare
animam, quocumque tempore , quo-
cumque loco effectus indubitabilis
sequitur voluntatem Dei.
13. Quando Deus vult animam
salvam facere, et eam tangit interiori
gratia? sua? m a n u , nulla voluntas
humana ei resistit.
14. Quantumcumqne remotus a
salute sit peccator obstinatus, quando
Jesus se ei videndum exhibet lumine
salutari sua? gratia?, oportet, ut se de-
dat, accurrat, sese humiliet, et adoret
Salvatorem suum.
15. Quando Deus mandatum suum
et suam seternam locutionem comi-
tatur unctione sui Spiritus et i n t e -
riori vi gratia? sua?, operatur illam in
corde obedientiam quam petit.
16. Nulla? sunt illecebras , qua?
nihil resistit Omnipotenti.
17. Gratia est vox illa Patris,
qua? homines interius docet, ac eos
venire facit ad Jesum Christum; qui-
cumque ad eum non venit, postquam
audivit vocem exteriorem F i l i i , nul-
latenus est ductus a Patre.
18. Semen verbi, quod manus Dei
irrigat, semper affert fructum suum,
19. Dei gratia nihil aliud est,
quam ejus omnipotens voluntas: ha?c
est idea, quam Deus ipse nobis tradit
in omnibus suis Scripturis.
20. Vera gratia? idea est, quod
Deus vult sibi a nobis pbediri, et
obeditur ; imperat, et omnia fiunt;
loquitur tamquam Dominus, et om-
nia sibi submissa sunt.
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
21. Gratia Jesu Christi est gratia
fortis, potens, suprema, invincibilis,
utpote, quse est operatio voluntatis
Omnipotentis , sequela et imitatio
operationis Dei incarnantis, et resus-
c i t a n e Filium suum.
22. Concordia omnipotentis ope-
rationis Dei in corde hominis cum
libero ipsius voluntatis consensu, de-
monstratur illico nobis in Incarnatio-
ne, veluti in fonte atque archetypo
omnium aliarum opérationum mise-
ricordia? et gratia?; quae omnes ita
gratuitas, atque ita dependentes sunt,
sicut ipsa originalis operatio.
23. Deus ipse nobis ideam tradit
omnipotentis operationis suae gratia;,
eam significans per illam, qua creatu-
ram a nihilo producit, et mortuis
reddit vitam.
24. Justa idea quam Centuno ha-
bttit de omnipotentia Dei et Jesu
Christi in sanandis corporibus solo
motu suae voluntatis, est imago ideae
quae haberi debet de omnipotentia
suae gratias in sanandis animabus a
cupiditate.
25. Deus illuminât animam, et
eam sanat, asque ac corpus, sola sua
volúntate: j u b e t , et ipsa obtempe-
ratur.
26. Nulla? dantur gratia?, nisi per
fidem.
27. Fides est prima gratia , et
fons omnium aliarum.
28. Prima gratia quam Deus con-
cedit peccatori, est peccatorum re -
missio.
29. Extra Ecclesiam nulla con-
ceditur gratia.
30. Omnes quos Deus vult salva-
re per Christum, salvantur infalli-
biliter.
31. Desideria Christi semper ha-
bent suum effectum; pacem intimo
cordium infert, quando eis illam
optat.
32. Jesus Christus se morti tradi-
dit ad liberandum pro semper suo
sanguine primogénitos, id est, electos,
de manu angeli exterminator is.
66i
33. Proh! Quantum oportet b o -
nis terrenis et sibimet ipsis renun-
tiasse ad hoc, u t quis fiduciam habeat
sibi,utita dicam, appropriandi Chris-
tum Jesum , ejus amorem , mortem,
et mysteria, ut fecit Sanctus Paulus,
dicens: Qui dilexit me, et trßlidit seme-
tipsum pro me!
34. Gratia Adami non producebat
nisi merita humana.
35. Gratia Adami est sequela
creationis, et erat debita naturas sana?
et integrae.
36. Differentia essentialis inter
gratiam Adami et status innocentias,
ac grätiam christianam est , quod
primam unusquisque in propria per-
sona recepisset ; ista vero non recipi-
tur nisi in persona Jesu Christi resu-
scitati, cui nos uniti sumus.
37. Gratia Adami, sanctificando
illum in semetipso, erat Uli propor-
tionata; gratia Christiana, nos sancti-
ficando Jesu Christo, est omnipotens,
et digna Filio Dei.
38. Peccator non est liber , nisi
ad malum, sine gratia Liberatoris.
39. Voluntas quam gratia non
prsevenit, nihil habet luminis, nisi ad
aberrandum...; est capax oninis mali,
et incapax ad omne bonum.
4.0. Sine gratia nihil amare pos-
sumus , nisi ad nostrani condemna-
tionem.
41. Omnis cognitio D e i , etiam
naturalis, etiam in philosophis ethni-
cis , non potest venire nisi a Deo , et
sine gratia non producit nisi prae-
sumpfcionem, vanitatem, et Oppositio-
nen! adipsum Deum, loco affectuum
adorationis, gratitudinis et amoris.
42. Sola gratia Christi reddit h o -
minem aptum ad sacrificium fidei:
sine hoc nihil, nisi impuritas ; nihil,
nisi indignitas.
.43. Primus, effectus gratias bap-
tismalis est facere ut moriamur pec-
cato: adeo ut spiritus, cor, sensus
non habeant plus vita? pro peccato,
quam homo mortuus habeat pro rebus
mundi.
662 L I B R O VII. TRATADO I V .
44. Non sunt nisi duo amores
unde volitiones et actiones omnes
nostra; nascuntur: amor Dei , qui
omnia agit propter Deum, quemque
Deus remuneratur ; et amor quo nos
ipsos ac mundum diligimus, qui, quod
ad Deum referendum est, non refert,
et propter hoc ipsum fit malus.
45. Amore Dei in corde peccato-
rum non amplius regnante, necesse
est u t in eo carnalis regnet cupiditas,
omnesque actiones corrurhpat.
46. Cupiditas aut charitas usum
sensuum , bonum vel malum fa-
ciunt.
47. Obedientia legis profluere de-
bet ex fonte, et hie fons est charitas.
Quando Dei amor est illius princi-
pium interi us, et Dei gloria ejus finis,
tunc purum est quod apparet exte-
rius; alioquin non est nisi hypocrisia
aut falsa justitia.
48. Quid aliud esse possumus
nisi tenebra; , nisi aberratio, et nisi
peccatum sine fidei lumine , et sine
Christo, et sine charitate?
49. Ut nullum peccatum est sine
amore nostri, ita nullum est opus
bonum sine amore Dei.
50. Frustra clamamus ad Deum:
Pater mi, si spiritus charitatis non
est ille qui clamat.
51. Fides justificat, quando ope-
ratur; sed ipsa non operatur, nisi per
charitatem.
52. Omnia alia salutis remedia
continentur in fide tahquam in suo
germine et semine, sed hasc fides non
est absque amore et fiducia.
53. Sola charitas christiano modo
facit (actiones Christianas) per rela-
tiones ad Deum et Jesum Christum.
54. Sola charitas est quse Deo
loquitur; earn solam Deus audit.
55. Deus non coronat nisi chari-
tatem ; qui currit ex alio impulsu et
ex alio motivo, in vanum currit.
56. Deus non remunerat nisi cha-
ritatem; quoniam charitas sola Deum
honorat.
57. Totum deest peccatori, quan-
do ei deest spes; et non est spes in
Deo, ubi non est amor Dei.
58. Nec Deus est, ubi non est
charitas.
59. Oratio impiorum est novum
peccatum ; et quod Deus illis conce-
dit, est novum in eos judicium.
60. Si solus supplicii timor ani-
mât pœnitentiam, quo hsec est magis
violenta, eo magis ducit ad despera-
tionem.
61. Timor nonnisr manum còhi-
bet; cor autem tamdiu peccato adji-
citur, quamdi'u ab amore justitia? non
ducitur.
62. Qui a malo non abstinet nisi
timore peen se, illud committit in
corde suo; et jam est reus coram
Deo.
63. Baptizatus adhuc est sub lege
sicut judasus, si legem non adimpleat,
aut adimpleat ex solo timore.
64. Sub maledicto legis nunquam
fit bonum; quia peccatur sive facien-
do malum, sive illud nonnisi ob t i -
morem evitando.
65. Moyses, prophetas, sacerdo-
tes, et doctores legis mortui sunt abs-
que eo, quod ullum Deo dederint
filium, cum non effecerint nisi m a n -
cipia per timorem.
66. Qui vult Deo appropinquare,
nec debet ad ipsum venire cum bru-
talibus passionibus, neque adduci per
instinctum naturalem aut per timo-
rem, sicut bestias; sed per fidem et
per amorem, sicuti filii.
67. Timor servilis non sibi re-
présentât Deum nisi u t dominum
durüm, imperiosum, injustum, i n -
tractabilem,
68. Dei bonitas abbreviava viam
salutis, claudendo totum in fide et
precibus.
69. Fides, usus, augmentum, et
prasmium fidei totum est donum purae
liberalitatis Dei.
70. Numquam Deus affligit in-
nocentes, et afflictiones semper ser-
viunt vel ad puniendum peccatum,
vel ad purificandum peccatorem.
 E L E N C O D E LAS P R O P O S I C I O N E S CONDENADAS.
71. Homo ad sui.oonservationem
potest se dispensare ab ea lege quam
Deus condidit propter ejus utilita-
tem.
72. Nota Ecclesia; Christiana? est,
quod sit catholica, comprehendens et
omnes angelos cceli, et omnes electos
et Justus terrae, et omnium saeculo-
rum.
73. Quid est Ecclesia, nisi ccetus
filiorum Dei manentium in eo sinu
adoptatorum in Christo, subsisten-
tium in ejus persona, redemptorum
ejus sanguine, viventium ejus spiri-
tu, agentium per ejus gratiam, et ex-
pectantium gratiam futuri saeculi?
74. Ecclesia, sive integer Chris-
tus, Incarnatum Verbum habet u t
caput; omnes vero sanctos u t mem-
bra.
75. Ecclesia est unus solus homo
compositus ex pluribus membris,
quorum Christus est caput, vita, sub-
sistentia et persona: unus solus Chris-
tus compositus ex pluribus Sanctis,
quorum est sanctificator.
76. Nihil spatiosius Ecclesia Dei,
quia omnes electi et justi omnium
saeculorum illam componunt.
77. Qui non ducit vitam dignam
Filio Dei et membro Christi, cessat
interius habere Deum pro patre, et
Christum pro capite.
78. Separatur quis a populo ele-
cto, cujus figura fuit populus judai-
cus, et caput est Jesus Christus, tam
non vivendo secundum Evangelium,
quam non credendo Evangelio.
79. Utile et necessarium est omni
tempori, omni loco, et omni persona-
rum generi studere, et cognoscere
spiritum, pietatem, et mysteria Sacra?
Scripturae.
80. Lectio Sacrae Scripturae est
pro omnibus.
81. Obscuritas sancti verbi Dei
non est laicis ratio dispensandi se-
jpsos ab ejus lectione.
82. Dies dominicus a christianis
^debet sanctificari lectionibus pietatis,
et super omnia Sanctarum Scriptu-
663
rarum. Damnosum.est velie christia-
num ab hac lectione retrahere.
83. E s t illusio sibi persuadere
quod notitia mysteriorum religionis
non debeat communicari fceminis le-
ctione sacrorum librorum. Non ex
fceminarum simplicitate, sed ex su-
perba virorum scientia ortus est
Scripturarum abusus, et natae sunt
haereses.
84. Abripere e christianorum m i -
nibus Novum Testamentum; seu eis
illud clausum tenere, auferendo eis
modum illud intelligendi , est illis
Christi os obturare.
85. Interdicere christianis lectio-
nem Sacrae Scripturae , praesertim
Evangelii, est interdicere usum lumi-
nis filiis lucis, et facere ut patiantur
speciem quamdam excommunicatio-
nis.
86. Eripere simplici populo hoc
solatium jungendi vocem suam voci
totius Ecclesia;, est usus contrarius
praxi apostolica; et intentioni Dei.
87. Modus plenus sapientia, lu-
mine, et charitate est dare animabus
tempus portandi cum humilitate et
sentiendi statum peccati, petendi spi-
ritum poenitentiae et contritionis, et
incipiendi ad minus satisfacere justi-
tiae Dei, antequam reconcilientur.
88. Ignoramus quid sit peccatum
et vera poènitentia, quando volumus
statim restituì possessioni honorum
illorum quibus nos peccatum spolia-
vit, et detrectamus separationis illius
ferre confusionem.
89. Quartusdecimus gradus con-
versions peccatoris est, quod, cum
sit jam reconciliatus, habet jus a s -
sistendi sacrificio Ecclesia;.
90. Ecclesia auctoritatem excom-
municandi habet, ut eam exerceat
per primos pastores de consensu sal-
tern praesumpto totius corporis.
91. Excommunicationis injustae
metus nunquam debet nos impedire
ab implendo debito nostro. Nunquam
eximus ab Ecclesia, etiam quando
hominum nequitia videmur ab ea
 6G 4 L I B R O VII. T R A T A D O IV.
ex pulsi, quando Deo, Jesu Christo,
atque ipsi Ecclesia? per charitatem
affìxi sumus.
92. Pati potius in pace excom-
municationem et anathema injus-
tum, quam prodere veritatem, est
imitari Sanctum Paulum : tantum
abest, ut sit erigere se contra aucto-
ritatem, aut scindere unitatem.
93. Jesus quandoque sanat vulne-
ra, quae prseceps primorum pastorum
festinatio infligit sine ipsius m a n d a -
to; Jesus restituit quod ipsi inconsi-
derato zelo rescindunt.
94. Nihil pejorem de Ecclesia
opinionem ingerit ejusinimicis, quam
videre illic dominatum exerceri supra
fidem fldelium, et foveri divisiones
propter res quae nec fidem laadunt nec
mores.
95. Veritates eo devenerunt, ut
sint lingua quasi peregrina plerisque
christianis, et modus ea prsedicandi
est veluti idioma incognitum; adeo
remotus est a simplicitate Apostolo-
rum, et supra communem captum
fidelium. Neque satis advertitur,quod
hie effectus sit unum ex signis ma-
xime sensibilibus senectutis Ecclesiae
et ira? Dei in filios suos.
96. Deus permittit, ut omnes po-
testates sint contrarise prasdicatori-
bus veritatis, ut ejus victoria attribuì
non possit nisi divina? gratia?.
97. Nimis saepe contingit, mem-
bra illa, qua? magis sancte ac magis
stricte unita Ecclesiae sunt, respici
atque tractari tamquam indigna, ut
tint in Ecclesia, vel tamquam ab ea
separata: sed "Justus vivit ex fide, et
non ex opinione hominum.
98. Status persécutionis et pcena-
rum quas quis tolerat tamquam haa-
reticus, flagitiosus, et impius, ulti-
ma plerumque probatio est, et maxi-
me meritoria, utpote qua? facit ho-
minem magisconforrriem Jesu Christo.
99. Pervicacia, prasventio, obsti-
natio in nolendo aut aliquid examina-
re, aut agnoscere se fuisse deceptum,
mutant quotidie quoad multos in odo-
rem mortis id, quod Deus in sua Ec-
clesia possuit, ut in ea esset odor vi-
tse; v. gr., bonos libros, instructio-
nes, sancta exempla.
100. Tempus deplorabile quo cre-
ditur honorari Deus persequendo ve-
ritatem ej usque discipulos, tempus
hoc advenit... Haberi et tractari a re-
ligionis ministris tamquam impium
et indignum omni commercio cum
Deo, tamquam membrum putridum
capax corrumpendi omnia in societa-
te Sanctorum , est hominibus pus
morte corporis mors terribilior. Fru-
stra quis sibi blanditur de suarum
intentionum puritate et zelo quodam
religionis, persequendo fiamma fer-
roque viros probos, si propria passio-
ne est excsecatus, atque abreptus
aliena, propterea quod nihil vult exa-
minare. Frequenter credimus sacrifi-
care Deo impium, et sacrificamus
diabolo Dei servum.
101. Nihil spiritui Dei, et doctri-
nse Jesu Christi magis opponitur
quam communia facere juramenta in
Ecclesia: quia hoc est multiplicare
occasiones pejerandi, laqueos tendere
infirmis et idiotis, et efficere u t n o -
men et Veritas Dei aliquando deser-
viant Consilio impiorum.
3 5 0 9 . Denique sequuntur propo-
s i t i o n s sub poena excommunicato -
nis damnata? a Benedicto XIV in
constitutioneZDetesiabilem, die 10 N0-
vembris 1752, qua?, de duello agen-
tes, sunt ejusmodi:
1. Vir mili taris, qui nisi offerat
vel acceptet duellum, tamquam for-
midolosus, timidus, abjectus, et «ad
officia militaria ineptus haberetur,
indeque officio, quo se suosque sus-
tentât, privaretur, vel promotionis
alias sibi debita; ac promerita? spe
perpetuo carere deberet, culpa et
poena yacaret sive offerat, sive accep-
tet duellum.
2. Excusari possunt, etiam hono-
ris tuendi vel humana? vilipensionis
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS. 66 j
vifcandae gratia, duellum acceptantes bris 1665 fuerunt ab eodem Pontífice
vel ad illud provocantes, quando cer- damnata; in globo viginti et octo.—
to sciunt pugnam non esse secutu- ítem in globo die 18 Martii 1666 alia?
ram, utpote ab aliis impediendam. quadraginta quinqué.
3 . Non incurrit ecclesiasticas pce- Ab Innocentio XI, die 2 Martii
nas ab Ecclesia contra duellantes la- 1679, fuerunt damnata? in globo, ad
tas dux vel officialis militia; acce- minus uti scandalosas et in praxi per-
ptans duellum ex gravi metu amis- niciosas, sexaginta quinqué proposi-
sionis famas et officii. tiones.
4. Licitum est in statu hominis ítem ab eodem Pontífice habentur
naturali acceptare et offerre duellum in globo damnata? alias dua?, 25 N0-
ad servandas cum honore fortunas, vembris.
quando alio remedio jactura propul- ítem constit. Ccelestis, 20 Novem-
san nequit. bris 1686, damnantur in globo ab
5 . Asserta licentia pro s t a t u na- ipso Pontífice sexaginta et octo pro-
turali applicari etiam potest statui positiones Michaelis de Molinos.
civitatis male ordinata;, in qua, n i - Ab Alexandro VIII damnantur in
mirum, vel negligentia vel malitia globo, 24 Augusti 1690, duas proposi-
magistratus , justifia aperte dene- tiones; ídem 7 Decembris 1690 alia?
gatur. triginta et una.
Ab Innocentio XII, brevi Cum alias,
Ejusmodì propositiones (1) ab eo- 21 Martii 1696, damnata? fuerunt in
dem Pontífice definita; « falsas, scan- globo 23 propositiones super amore
dalosa?, ac perniciosa?,» damnata? et erga Deum purissimo.
prohibitas fuerunt sub excommunica- A Clemente XI, constit. Unigéni-
tionis sanctione per verba: tos, 8 Sept. 1713, damnata? fuerunt in
«Ita ut quicumque illas aut conjun- globo 101 propositiones, quas versan-
ctim aut divisim docuerit, défende- tur máxime circa gratiam.
n t , ediderit, aut de iis, etiam dispu- 3 5 1 0 . E s de tan grande impor-
tandi gratia, publice aut privatim tancia la bula Auctovem fidei, de
tractaverit, nisi forsan impugnando, Pío VI, contra los errores del conci-
ipso facto incidat in excommunicato- liábulo de Pistoya, en que los janse-
nem,» etc. nistas pusieron los fundamentos de
Atque prohibuit de more omnibus sus errores heréticos, y que después
Christifidelibus cujuscumque condi- ampliaron los incrédulos^ que me pa-
tionis ne prasdictas. opiniones aut rece conveniente copiarla al pie de la
aliquam ipsarum ad praxim deducant. letra, tal cual se encuentra en la con-
UH vero qui in praxim seu in fac- tinuación del Biliario Romano, tomo 9,
t u m deducerent ejusmodi opiniones, pág. 395, dirigida á | o d a "la Iglesia
compreherìderentur sub articulo III católica en 28 de Agosto de 1794.
constitutionis Apostolices Sedis. Dice así:
Ab Alexandra VII, die 10 Januarii
1659 fuerunt singillatim proscripta? D e obscuratione veritatum i n
sex propositiones.—Die 24 Septem- Ecclesia.

(r) H i s p r o p o s i t i o n i b u s de d u e l l o d a m - I
natis a d d e p r o p o s i t i o n e m e a d e m s a n c t i o n e
d a m n a t a m a b A l e x a n d r o V I I , quse est s e - Propositio qua? asserit «postremis
c u n d a i n t e r alias d a m n a t a s : « V i r e q u e s t r i s «hisce sa?culis sparsam esse genera-
»ad d u e l l u m p r o v o c a t u s potest i l l u d a c c e p -
»tare, n e t i m i d i t a ü s n o t a m a p u d a l i o s i n -
»lem obscurafionem super veritates
»currat.» «gravioris momenti spectantes ad re-
666 L I B R O VII. T R A T A D O IV.
»ligionem, et quae sunt basis ,fidei et bis éxtendendo ad res exteriores notet
»moralis doctrinas Jesu Christi,». velut abusum auctoritatis Ecclesias
Heeretica. usum ejus potestatis acceptas a Deo,
qua usi sunt et ipsimet Apostoli in
disciplina exteriore constituendà et
D e potestate c o m m u n ì t a t i E c c l e s i a
attributa, ut per liane pastoribus
sancienda,
communicetur. Heeretica. -,

II
Propositio quas statuit «potestatem
«a Deo datam Ecclesias ut communi-
»caretur pastoribus, qui sunt ejus
«ministri pro salute animarum,»
Sic intellecta ut a communitate
fidelium in pastores derivetur eccle-
siastici ministerii ac regiminis po-
testas,
Heeretica.
D e capitis ministerialis denomina-
tione R o m a n o Pontifici attributa.
HI
Insuper quas statuit Romanum Ron-
tificem esse caput ministeriale,
Sic explicata ut Romanus Pontifex
non a Christo in persona Beati Pe-
tri, sed ab Ecclesia potestatem mi-
nisterii accipiat, qua, velut Petri suc-
cessor, verus Christi Vicarius, ac
totius Ecclesias caput pollet in uni-
versa Ecclesia,
Heeretica.
D e p o t e s t a t e Ecclesia? q u o a d c o n s t i -
t u e n d a m et s a n c i e n d a m e x t e r i o -
rem disciplinam.
IV
V
Qua parte insinuât Ecclesiam non
habere auctoritatem subjectionis suis-
decretis exigendas aliter quam per
media quas pendent a persuasione,
Quatenus intendat «Ecclesiam non
»habere collatam sibi a Deo potesta-
«tem non solum dirigendi per consi-
«lia et suasiones, sed etiam jubendi
«per leges, ac devios contumacesque
»exteriore judicio ac salubribus posnis
«coercendi atque cogendi,»
Inducens in systema alias damnatam
ut heereticum.
J u r a E p i s c o p i s praeter f a s a t t r i b u t a .
VI
Doctrina synodi quaprofitetur «per-
«suasum sibi esse Episcopum acce-
«pisse a Christo omnia jura neces-
»saria pro bono regimine suas d i œ -
»cesis,»
Perinde ac si ad bonum regimen
cujusque dioecesis necessaria?, non
sint superiores ordinationes spectan-
tes sive ad fidem et mores, sive ad
generalem disciplinam, quarum j u s
est penes Summos Pontífices et Con-
cilia generalia pro universa Ecclesia,-
Schismatica, ad minus erronea.

Propositio affirmans «abusum fore

»auctoritatis Ecclesias transferendo VII
«illam ultra limites doctrinas ac ma-
rt rum, et earn extendendo ad res ex- Item, in eo quod hortatur Episco-
«teriores, et per vim exigendo id pum «ad prosequendam naviter per-
«quod pendet a persuasione et corde, »fectiorem ecclesiastica? disciplina?:
»tum etiam multo minus ad eam »constitutionem, idque contra omnes
«pertinere exigere per vim exteriorem »contrarias consuetudines, exemptio-
»subjectionem suis decretis,» «nes, reservationes, qua? adversantur
Quatenus indeterminatis illis ver- »bono ordini dioecesis, majori gloria?
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
» Dei , et majori sadificatiòni fide-
>>lium,»
Per id quod sUpponit Episcopo fas
esse proprio suo judicio et arbitratu
statueré et decernere contra consue-
tudines, exemptiones, reservationes,
sive quae in universa Ecclesia, sive
etiam in unaquaque provincia locum
habent, sine venia et interventu su-
perioris hierarchicae potestatis, a qua
inductae sunt, aut probatae, et vim
legls obtinent,
Inducens in schisma et subversionem
hierarchici regiminis, erronea.
VIII
Ifem, quod et sibi persuasum esse
ait, «jura Episcopi a Jesu Christo
«accepta prò gubernanda Ecclesia nec
»alterari, nec impediri posse, et ubi
«contigerit horum jurium exerci-
»tium quavis de causa fuisse inter-
i>ruptum, posse semper Episcopum ac
sdebere in originaria sua jura regre-
»di, quotiescumque id exigit majus
»bonum suae ecclesia?,»
In eo quod innuit jurium episcopa-
lium exercitium nulla superiori potes-
t a t e praepediri aut coerceri posse
quandocumque Episcopus proprio j u -
dicio censuerit minus id expedire ma-
jori bono suae ecclesias,
Inducens in schisma et subversionem
llierarchici regiminis, erronea. •
Jus p e r p e r a m tributimi inferioris
o r d i u i s sacerdotitaus i n d e c r e t i s
fidei et d i s c i p l i n a .
IX
Doctrina quae statuii « reformatio-
»nem abusuum circa ecclesiasticam
»disciplinam in synodis dicecesanis
»ab Episcopo et parochis asqualiter
spendere, ac stabiliri debere; a c s i n e
» libértate decisionis indebitam fore
»subjectionem suggestionibus et j u s -
»sionibus Episcoporum,»
667
Falsa, temeraria, episcopalis auctori-
tatis Icesiva, regiminis hierdrchici sub"
versiva, favens haresi ariana a Calvino
innovata.
X
ítem, doctrina qua parochi aliive
sacerdotes in synodo congregati pro-
nuntiantur una cum Episcopo judices
fidei, et s i m u l i n n u i t u r judicium in
causis fidei ipsis competere jure pro-
prio, et quidem etiam per ordinatio-
nem accepto,
Falsa, temeraria, ordinis hierarchici
subversiva-, detrahens firmitati definitio-
num judiciorumve dogmaticorum Ecclc
sia, ad minus erronea.
XI
Sententia enuntians veteri majo-
rum instituto ab apostolicis usque
temporibus ducto, per meliora Eccle-
sia; sascula servato, receptum fuisse
«ut decreta, aut definitiones, aüt sen-
«tentiae etiam majorum sedium non
«acceptarentur, nisi recognitas fuis-
»sent et approbata; a synodo dicece-
»sana,»
Falsa temeraria, derogans pro sua
generalitate obedientia debita constitu-
tionibus apostolicis, tum et sententiis ab
hierarchìa superiore legitima potestate
manantibus, schisma fovens et hceresim.
Calumnise ádversus aliquas decisio-
nes i n m a t e r i a fidei a b a l i q u o t SEB-
culis emanatas.
XII
Assertiones synodi complexive ac-
ceptse circa decisiones in materia fidei
ab aliquot saeculis emanatas, quas
perhibet vel ut decreta ab una particu-
lari ecclesia, vel paucis pastoribus pro-
fecía, nulla suficienti auctoritate suf-
fulta, nata corrumpendae puritatis fidei
ac turbis excitandis, intrusa per vim,
668 L I B R O V I I . TRATADO IV.
e quibus inflicta sunt vulnera nimium
D e statu i n n o c e n t i » .
adhuc recen tia,
Falsa, captioses, temerariee, scanda- XVI
loses, in Romanos Pontífices et Eccle-
siam injuriosa, debites apostolicis consti- Doctrina synodi de statu felicis in-
tutionibus obedientes derogantes, schis- nocentia?, qualem eum repraesentat
matices, perniciosee, ad minas erronece. in Adamo ante peccatum, compie-
ctente non modo integritatem, sed et
justitiam interiorem cum impulsu in
Deum per amorem charitatis, atque
D e pace dicta Clementis I X .
prima? vam sanctitatem aliqua ratio-
XIII ne post lapsum restitutam,
Quatenus complëxive accepta in-
Propositio relata inter acta synodi nuit statum ilium sequelam fuisse
quae innuit d e m e n t e m IX pacem Ec- creationis, debitum ex. naturali exi-
clesia? reddidisse per approbatipnem gentia et conditione humana? n a t u -
distinctionis juris et facti in subscri- ra?, non gratuitum Dei beneficium,
ptione formularii ab Alexandre- VII Falsa, alias damnata in Bajo , et
prsescripti, Quesnellio, erronea, favens hesresi pela-
Falsa, temeraria, Clementi IX inju- gianes.
riosa.
De immortalitate spectata, u t
XIV naturali conditione hominis.

. Quatenus vero ei distinctioni suf-
fragatur, ejusdem fautores laudibus
extollendo, et eorum adversarios v i -
tuperando,
Temeraria, perniciosa, Summis Pon-
tificabas injuriosa, schisma fovens et hes-
resim.
De coag-mentatione corporis
Ecclesise.
XV
Doctrina quae proponit Ecclesiam
«considerandam velut unum corpus
»mysticum coagmentatum ex Chris-
»to capite et fidelibus, qui sunt ejus
»membra per unionem ineffabilem,
»qua mirabiliter evadimus cum ipso
nunus solus sacerdos, una sola victi-
»ma, unus solus adorator perfectus
»Dei Pa tris in spiritu et veritate,»
Intellecta hoc sensu, ut ad corpus
Ecclesia? non pertineant nisi fideles,
qui sunt perfecti adoratores in spiri-
tu et veritate,
Heeretica.
XVII
Propositio his verbis enuntiata :
«Edocti ab Apostólo spectamus mor-
»tem non jam ut naturalem conditio -
»nem hominis, sed revera ut justam
»poenam culpa? originalis,»
Quatenus sub nomine Apostolisub-
dole allegato insinuat mortem, qua?
in praesenti statu inflicta est velut
justa peena peccati per justam sub-
tractionem immortalitatis, non fuis-
se naturalem conditionis h o m i n i s ,
quasi immortalitas non faisset g r a -
tuitum beneficium, sed naturalis con-
ditio,
Captiosa, temeraria, Apostólo inju-
riosa, alias damnata.
D e conditione hominis i n statu
naturse.
XVIII
Doctrina synodi enuntians « post
»lapsum Adami Deum annuntiasse
»promissionem futuri Liberatoris, et
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS. 669
»voluisse consolari genus humanuni pere desiderium gratia? Mediatoris or-
»per spera salutis quam Jesus Chris- dinatum ad salutem promissam per
»tus allaturus erat, tarnen Deum vo- Christum, quasi non ipsa gratia facial
»luisse, ut genus humanuni transiret ut invocetur à nobis,
»per varios status, antequam veniret Propositio, ut jacet, captiosa, suspe-
»plenitudo temporum, oc primum ut cta fawns hesresi semipelagiance.
•um statu natures homo relictus pro-
»priis luminibus disceret de sua caeca
»ratione diffidere, et ex suis aberra - D e g r a t i a i l l u m i n a n t e , et e x c i t a n t e .
»tionibus moveret se ad desideran-
»dum auxilium superioris luminis,» XXI
Doctrina, ut jacet, captiosa; atque Propositio quae asserit «lumen gra-
intellecta de desiderio adjufcorii su- nfia?, quando sit solum, non praesta-
perioris luminis in ordine ad salutem »re nisi ut cognoscamus infelicitatem
promissam per Christum , ad quod «nostri status* et gravitatem nostri
coneipiendum homo relictus suis pro- «mali: gratiam in tali casu producere
priis luminibus supponatur sese po- «eumdem èffectum, quem lex produce-
tuisse movere, »bat: ideo necesse esse ut Deus creet
Suspecta, favens hesresi semipela-\ »in corde nostro sanctum amorem, et
gianes. »inspiret sanetam delectationem con-
»trariam amori in nobis dominanti:
D e c o n d i t i o n e h o m i n i s s u b legre. »hunc amorem sanctum, hanc san-
»ctam delectationem , esse proprie
XIX »gratiam Jesu Christi, inspirationem
»charitatis, qua cognita sanetp amo-
Item, quae subjungit hominem sub »re faciamus; hanc esse illam radi-
lege, «cum esset impotens ad eam ob- »cem e qua germinant bona opera,
»servandam, praevaricatorem evasis- »han esse gratiam Novi Testamenti
»se, non quidem culpa legis, quae »qua? nos liberat a Servitute peccati,
»sanetissima erat, sed culpa homi- »et constituit filios Dei,»
»nis, qui sub lege sine gratia magis
Quatenus intendat earn solam esse
»magisque praevaricator evasit, su-
proprie gratiam Jesu Christi qua?
»peraddique legem, si non sanavit
creet in corde sanctum amorem, et
»cor hominis, effecisse ut sua mala
qua? facit ut faciamus, sive etiam qua
»cognosceret, et, de sua infìrmitate
homo liberatus a, Servitute peccati
»convictus, desideraret gratiam Me-
constituitur filius D e i , et non sit
»diatoris,»
etiam proprie gratia Christi ea gratia
Qua parte generaliter innuit homi- qua cor hominis tangitur per illumi-
nem praevaricatorem evasisse per in- minationem Spiritus Sancti (Trid.,
observantiam legis, quam impotens sess. 6. , cap. 5), nec vera detur in-
a

esset observare, quasi «impossibile terior gratia Christi cui resistitur,

»aliquid potuerit imperare qui Justus
Falsa, captiosa, inducens in errorem
»est, aut damnaturus sit hominem
in secunda propositione Jansenii damiia-
»pro eo quod non potuit evitare qui
tum ut hesreticum, eumque renovans.
»pius est,»
Falsa, scandalosa, impia, in Bajo
damnata. D e fide v e l u t p r i m a g r a t i a .

XX XXII
Qua parte datur intelligi hominem Propositio qua? innuit fìdem, «a qua
sub lege sine gratia potuisse conci- » incipit series gratiarum, et per quam
 L I B R O VII. T R A T A D O T V .
» velut primam vocem vocamur ad sa-
«lutem et Ecclesia m,» esse ipsam-
met excellentem virtutem fldei, qua
homines fidèles nominantur, et sunt,
Perinde ac prior non esset gratia
ilia quae ut prœvenit voluntatem, sic
prœvenit et fidem,
Suspecta de hczresi, eamque sapiens,
v alias in Quesnellio damnata, erronea.
»vinam, quae nos perducit ad regnum,
»et dilectionem humanam illicitam,
»quas damnatur, non daretur dilectio
»humana licita, quae non reprehen-
ditur,»
Falsa, alias damnata.
De timore servili.

XXV
Doctrina quae timorem pcenarum
D e duplici amore.
generatim perhibet dumtaxat non posse
XXIII • • dici malum, si saltern per ting it ad cohi-
bendam manum,
f

Doctrina synodi de duplici amore, Quasi timor ipse gehennae, quam

dominantis cupiditatis, et charitatis
dominantis, enuntians hominem sine
gratia esse sub Servitute peccati:
ipsumque in eo statu per generalem
cupiditatis dominantis influxum om-
nes suas actiones inficere et corrum-
pere,
Quatenus insinuât in homine, dum
est sub Servitute sive in statu peccati,
destitutus gratia illa qua liberatur a
Servitute peccati et constituitur filius
Dei, sic dominari cupiditatem, ut per
generalem hujus influxum omnes
illius actiones in se inficiantur et cor-
rumpantur ; aut opera omnia qua?
ante justificationem fiunt, quacumque
ratione fiant, sint peccata,
Quasi in omnibus suis actibus pec-
c a t a serviat dominanti cupiditati,
-
fides docet peccato infligendam, non
sit in se bonus et utilis, velut donum
supernaturale, ac motus a Deo inspi-
ratùs praeparans ad amorem justitias,
Falsa, temeraria, perniciosa, divinis
donis incuriosa, alias damnata, contra-
ria doctrince Concilii Tridentini, tum et
communi Patrum sententice, opus esse,
juxtà consuetum ordinem prceparationis
ad justitiam, ut intret timor primo,
per quem veniat Charitas: timor m e -
dicamentum, Charitas sanitas.
D e poena d e c e d e n t i u m c u m solo
originali.
XXVI

Falsa, perniciosa, inducens in erro- Doctrina quae velut fabulam pela-

rem à Tridentino damnatum ut hcereti- gianam explodit locum ilium infero-
cum, iterum in Bajo damnatum artic. 40. rum (quem limbi puerorum nomine
fidèles passim désignant ) , in quo
animas decedentium cum sola origi-
XXIV nali culpa poena damni citra pcenam
ignis puniantur,
Qua vero parte inter dominantem Perinde ac si hoc ipso quod qui pce-
cupiditatem et charitatem dominan- nam ignis removent inducerent locum
tem nulli ponuntur affectus medii a ilium et statum medium expertem
natura ipsa insiti, suapteque natura culpas et pcenas inter regnum Dei et
laudabiles, qui una cum amore beati- damnationem asternam, qualem fabu-
tudinis naturalique propensione ad labantur pelagiani,
bonum remanserunt velut exlrema li- Falsa, temeraria, in scholzs catholicas
neamenta et. reliquia imaginìs Dei, incuriosa.
Perinde ac si «inter dilectionem di-
 E L E N C O D E LAS P R O P O S I C I O N E S CONDENADAS. 671
chos docendi munere fungentes ab-
D e Sacramentos: ac p r i m u m de f o r - stinere hortatur, duobus his tantum
ma sacramentali cum adjuncta propositis: r.° Christum post conse-
conditione. crationem vere, realiter, substantiali-
ter esse sub speciebus; 2. tunc óm- 0

XXVII nem panis et vini substantiam ces-

sare, solis remanentibus speciebus;
Deliberatio synodi, qua praetextu prorsus omittit ullam mentionem
adhaesionis ad antiquos cañones in facere transubstantiationis seu con-
casu dubii baptismatis propositum versions totius substantias panis in
suum declarat de omittenda formas corpus, et totius substantias vini in
conditionalis mentione, sanguinem, quam velut articulum
Temeraria, praxi, legi, auctoritati fidei Tridentinum Concilium defini-
Ecclesia contraria. va, et quas in solemni fidei professio-
ne continetur,
Quatenus per inconsultam istius-
D e p a r t i c i p a t i o n e victimse i n s a c r i f i - modi suspiciosamque omissionem no-
cio Missse. titia subtrahitur tum articuli ad
fidem pertinentis, tum etiam vocis ab
XXVIII Ecclesia consecratse ad illius tuen-
Propositio synodi qua, postquam dam professionem adversus hasreses,
statuit «victimss participationem esse tenditque adeo ad ejus oblivionem i n -
» partem sacrifìcio essentialem, sub- ducendam, quasi ageretur de quaes-
mjungit, non tamen se damnare ut tione mere scholastica,
sillicitas Missas illas in quibus ad- Perniciosa, derogans expositìoni veri-
•Dstantes sacramentaliter non commu- tatis catholicce circa dogma transubstan-
»nicant, ideo quia isti participant tiationis, favens hcereticis.
» licet minus perfecte de ipsa victima,
>spiritu illam recipiendo,»
D e a p p l i c a t i o n e f r u c t u s sa o r i f i c i i .
Quatenus insinuât ad sacrifica es-
•sentiam deesse aliquid in eo sacrificio XXX
quod peragatur sive nullo adstante,
sive adstantibus qui nec sacramenta- Dòctrina synodi qua, dum profite-
liter nec spiritualiter de victima par- tur «credere sacrificii oblationem ex-
ticipant; et quasi damnandas essent »tendere s e ' a d omnes, ita tamen u t
ut illicitae Misses illas in quibus, solo »in liturgia fieri possit specialis com-
sacerdote communicante, nemo adsit »memoratio aliquorum tam vivorum
qui sive sacramentaliter sive spiri- »quam defunctorum, precando Deum
tualiter communicet, »peculiariter pro ipsis, » dein continuo
Falsa, erronea, de hœresi suspecta, subjicit: «Non tamen quod credamus
eamque sapiens. »in arbitrio esse sacerdotis applicare
»fructus sacrificii cui vult ; immo
»damnamus hunc errorem velut ma-
D e r i t u s consecrationis efficacia. tt gnopere offendentem jura Dei, qui
» solus distribuit fructus sacrificii cui
XXIX »vult, et secundum mensuram quae
Dòctrina synodi, qua parte tradere »ipsi placet; » unde et consequenter
instituens fidei doctrinam de ritu con- traducit velut «falsam opinionem in-
secrationis , remotis quasstionibus »vectam in populum, quod illi qui
scholasticis circa modum quo Chris- »eleemosynam subministrant sacer-
tus est in Eucharistia, a quibus paro- d o t i sub conditione quod celebret
672 L I B R O VIL T R A T A D O IV,
»unam Missam, specialem fructum ex parte indueta est oblivio principio-
»ex ea percipiant,» rum ad liturgia? ordinerai spectantiumy
Sic intellecta, ut, praeter peculia- revocando Ulani admajorem rituum sìm-
rem commemorationem et orationem, plicitatem, eam vulgari lingua exponen-
specialis ipsa oblatio seu applicatio do, et elata voce proferendo,
sacrificii quae fit a sacerdote non m a - Quasi vigens ordo liturgia? ab E c -
gis prosit, ceteris paribus, illis pro clesia reqeptus et probatus aliqua ex
quibus applicatili, quam aliis quibus- parte manasset ex oblivione princi-
que; quasi nullus specialis fructus piorum quibus illa regi debet,
proveniret ex speciali applicatione, Temeraria, piarum aurium offensiva,
quam pro determinatis personis aut in Ecclesiam contumeliosa, favens hmre-
personarumordinibus faciendamcom- ticorum in eam conviciis.
mendat ac praecipit Ecclesia, specia-
tim a pastoribus pro suis ovibus: quod
D e o r d i n e pcenitentia?.
velut ex divino praecepto descendens
a sacra Tridentina synodo diserte est ¡XXXIV
expressum,
Falsa, temeraria, perniciosa, Ecclesia Declaratio synodi qua, postquam
injuriosa, inducens in err wem alias, da- prasmisit ordinem pcenitentia? canoni •
mnatum in Wicleffo. ca? sic ad Apostolorum exemplum ab
Ecclesia statutum fuisse, ut esset
communis omnibus, nec tantum pro
D e convenienti ordine i n cultu
punitione culpa?, sed praecipue pro
servando.
dispositione ad gratiam, subdit, se
«in ordine ilio mirabili et augusto
XXXI »totam agnoscere dignitatem Sacra-
» menti adeo necessarii, liberanti a.
Propositio synodi enuntians con- »subtilitatibus, qua? ipsi decursu tem-
veniens esse pro divinorum officiorum »poris adjuncta? sunt,»
ordine, et antiqua consuetudine, ut Quasi per ordinem quo, sine per-
in unoquoque tempio unum tantum acto canonica? pcenitentia? cursu, hoc
sit altare, sibique adeo piacere morem Sacramentum per totam Ecclesiam
illum restituere, administran consuevit, illius fuisset
Temeraria, perantiquo, pio, multis dignitas imminuta,
abhinc SCBCUUS in Ecclesia"prasertim la- Temeraria, scandalosa, inducens in
tina vigenti, et probato mori, injuriosa. contemptum dignitatis Sacramenti, prout
per Ecclesiam totam consuevit adminis-
tran, Ecclesia: ipsi injuriosa.
XXXII
ítem prasscriptio vetans, ne super XXXV
altaría sacrarum reliquiarum thecae
ñoresve apponantur, Propositio his verbis concepta: «Si
Temeraria, pió ac probato Ecclesia »Charitas in principio semper debilis
mori injuriosa. »est, de via ordinaria ad obfcinendum
»augmentum hujus charitatis oportet,
»ut sacerdos precedere faciat eos
XXXIII »actus humiliationis et poenitentiae
«qui fuerunt omni aetate ab Ecclesia
Propositio synodi qua cupere se «commendati; redigere -hos actus ad
ostendit,ut causa? tollerenturper quas «paucas orationes aut ad aliquod j e -
 E L E N C O DE LAS P R O P O S I C I O N E S CONDENADAS.
DJunium post jam collatam absolutio-
»nem, videtur potius materiale desi-
«derium conservandi huic Sacrameli-
» to nudum nomen pcenitentie, quam
«medium illuminatum et aptum ad
«augendum ilium fervorem charitatis
«qui debet p r e c e d e r e absolutionem
«longe quidem absumus ab impro-
»banda praxi imponendi pcenitentias
«etiam post absolutionem adimplen-
»das: si omnia nostra bona- opera
. «semper adjunctos habent nostros
«defectus, quanto magis vereri debe-
«mus, ne plurimas imperfectiones ad-
«miserimus i n difficillimo et magni
«momenti operé nostras- reconcilia-
«tionis,»
Quatenus innuit pcenitentias quae
imponuntur adimplende post absolu-
tionem spectandas potius esse velut
supplementum pro defectibus admis-
sis in opere n o s t r e reconciliationis,
quam ut pcenitentias vere sacramen-
tales et satisfactorias pro peccatis
confessis; quasi, ut vera ratio Sacra-
menti non nudum nomen servetur,
oporteat de via ordinaria ut actus hu-
miliation's et pcenitentie qui impo-
nuntur per modum satisfactionis sa-
cramentalis, precedere debeant abso-
lutionem,
Falsa, temeraria, communi praxi Ec-
clesia injuriosa, inducens in errorem
hcereticali nota in Petro de Osma con-
jìxum. •
D e praevia n e c e s s a r i a d i s p o s i t i o n e
p r o a d m i t t e n d i s pcenitentibus a d
r econciliationem.
XXXVI
Doctrina synodi q u a , postquam
premisit: «Quando habebuntur signa
«non equivoca amoris Dei dominan-
«tis in corde hominis, posse illum
«merito judicari dignum qui admicta-
»tur ad papticipationem sanguinis
»Jesu Christi, q u e fit in Sacramen-
te tis,« subdit, «supposititias conver-
«siones, q u e fiunt per attritionem,
TOMO I I I .
673
«nec efficaces esse solere, nec durabi-
»les: consequenter pastorem anima-
«rum debere insistere signis non
«equivocis charitatis dominantis, an-
«tequam admittat suos pœnitentes ad
«Sacramenta;» qui signa, ut deinde
tradit (§ 1 7 ) , «pastor deducere pote-
»rit ex stabili cessatione a peccato,
»et fervore in operibus bonis; quem
«insuper fervorem charitatis perhibet
(De pcenit., § 1 0 ) velut dispositionem
q u e débet precedere absolutionem,
Sic intellecta, ut non solum con-
tritio imperfecta, q u e passim attri-
tionis nomine donatur, etiam q u e
juncta sit cum dilectione qua homo
incipit diligere Deum tamquam om-
nis justifie fontem; nec modo contri-
tio charitate formata, sed et fervor
charitatis dominantis, et ille quidem
diuturno experimento per fervorem in
operibus bonis probatus, generaliter
et absolute requiratur ut homo ad Sa-
cramenta, et speciatim pœnitentes ad
absolutionis beneficium admittantur,
Falsa, temeraria, quietis anìmarum
perturbativa, tutee ac probatee in Eccle-
sia praxi contraria, Sacramenti efficacia
detrahens, et injuriosa.
D e anctoritate absolvendi.
XXXVII
Doctrina synodi q u e de àuctorita-
te absolvendi accepta per ordinatio-
nem e n u n t i a t , «post institutionem
«dicecesium et parochiarum conve-
«niens esse, ut quisque judicium hoc
«exerceat super personas sibi subdi-
»tas, sive ratione territorii, sive jure
»quodam personali, propterea quod ali-
»ter confusio induceretur et pertur-
«batio,»
Quatenus post institutas diceceses
et parochias enuntiat tantummodo
conveniens esse, ad firœcavendam confu-
sìonem, ut absolvendi potestas exerceatur
super subditos; sic intellecta, tamquam
ad validum usum hujus potestatis
non sit necessaria ordinaria vel sub-
43
674 L I B R O V I L T R A T A D O IV.
delegata illa jurisdictio , sine qua »aliud non esse quam remissionem
Tridentinum declarat nullius momen- »partis ejus paenitentiae quae per ca-
ti esse absolutionem a sacerdote pro- »nones statuta erat peccanti,»
latam, Quasi indulgen tia, praeter nudam
Falsa, temeraria, perniciosa, Triden - remissionem poenas canónicas , non
Uno contraria et injuriosa, erronea. etiam valeat ad remissionem peenae
temporalis non peccatis actualibus
debitas apud divinam justitiam,
Falsa, temeraria, Christi meritis in-
XXXVIII
juriosa, dudum in art. 19 Lutheri dam-
Item, doctrina qua postquam sy- nata. .
nodus professa est «se non posse non
«admirari illam adeo venerabilem dis-
«ciplinam antiquitatis, quae, ut ait, XLI
»ad pœnitentiam non ita facile, et
«forte nunquam eum admittebat qui Item, in eo quod subditur «scho-
«post primum peccatum et primam »lasticos, suis subtilitatibus innatos,
«reconciliationem relapsus esset in »invexisse thesaurum male intelle-
«culpam,» subjungit, «per timorem »ctum meritorum Christi et Sancto-
«perpétuas exclusionis a communione »rum, et ciaras notion! absolutionis a
«et pace, etiam in articulo mortis, »poena canónica substituisse confu-
«magnum fraenum illis injectum iri »sam et falsam applicationem meri-
«qui parum considérant malum pec- »torum,»
»cati, et minus illud timent,» Quasi thesauri Ecclesise, linde Papa
Contraria can. 13 Concilii Nicœni I, dat indulgentias, non sint merita
decretali Innocenta I ad Exuperium Christi et Sanctorum,
Tholos., turn et decretali Ccelestini I ad Falsa, temeraria, Christi et sancto-
episcopos Viennens, et Narbonens. pro- rum meritis injuriosa, dudum in art. 17
vincia, redolens pravitatem quatti in ea Lutheri damnata.
decretali Sanctus Pontifex exhorret.

D e peccate-rum v e n i a l i u m
confessione.
XXXIX
Declaratio synodi de peccatorum
venialium confessione, quam optare
se ait non tantopere frequentari, ne
nimium contemptibiles reddantur
ejusmodi confessiones,
Temeraria, perniciosa, sanctorum ac
piorum praxi, a sancto Concilio Triden-
tino probata, contraria.
XLII
Item, in eo quod superaddit «lu-
»ctuosius adhuc esse quod chimerea
»isthaec applicatio transferri volita
»sit in defunetos,»
Falsa, temeraria, piarum aurium of-
fensiva, in Romanos Pontífices et in pra-
xim et sensum universalis Ecclesia inju-
riosa , inducens in errorem heeretieali
nota in Petro de Osma confixum, He-
rum damnatum in art. 22 Lutheri.

XLIII
XL
In eo demum quod impudentissime
Propositio asserens «indulgentiam, invehitur in tabellas indulgentiarum,
» secundum suampraecisam notioDem, altaría privilegiata, etc.
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS. 675
Temeraria, pia-rum aurium offensiva, pcena spiritualis, ligans in ccelo, ani-
scandalosa, in Summos Pontífices atque mas obligans,
in praxim in ¿oía Ecclesia frequentatam, Falsa, perniciosa, in art. 2 3 Lutheri
contumeliosa. damnata, ad minus erronea.

De reservatione casuum.
XLIV
Propositio synodi asserens «reser-
«vationem casuum nunc temporis
»aliud non esse quam improvidum
»ligamen pro inferioribus sacerdoti -
«bus, et sonum sensu vacuum pro
»pcenitentibus assuetis non admodum
»curare hanc reservationem,»
Falsa, temeraria, male sonans, perni-
ciosa, Concilio Tridentino contraria, su-
perioris hierarchical potestatis ladva.
XLVII
ítem, qua? tradit necessarium esse
juxta leges naturales et divinas u t
sive ad excommunicationem, sive ad
suspensionem, praecedere debeat exa-
men personale, atque adeo senten-
tias dictas ipso facto non aliam vim
habere nisi seria? comminationis sine
ullo actuali effectu,
Falsa, temeraria, perniciosa, Eccle-
sia potestati injuriosa, errónea.

XLVIII
XLV
ítem, qua? pronuntiat «inutilem ac
ítem, de spe quam ostendit fore «vanam esse formulam nonnullis
«ut, reformato rituali et ordine poeni- «abhinc saeculis inductam absolvendi
«tentias nullum amp'lius locum habi- «generaliter ab excommunicationibus
stura? sint hujusmodi reservationes,» «in qua fidelis incidere potuisset,»
Prout, attenta generalitate verbo- Falsa, temeraria, praxi Ecclesia in-
rum , innuit per reformationem ri- juriosa.
tualis et ordinis pcenitentiae fac-
tam ab Episcopo vel synodo aboleri XLIX
posse casus, quos Tridentina Synodus
(sess. 13, can. 7) declarat Pontífices Item, qua? damnat ut nullas et in-
Máximos potuisse pro suprema po- validas suspensiones ex informata con-
testate sibi in universa Ecclesia tra- scientia,
dita peculiari suo judicio reservare, Falsa, perniciosa, in Tridentinum in-
Propositio falsa, temeraria, Concilio juriosa.
Tridentino et Summorum Pontificum
auctoritati derogans, et injuriosa. L
Item, in eo quod insinuat soli Epis-
De censuris. copo fas non esse uti potestate, quam
tarnen ei defert Tridentinum (sess. 14,
XLVI cap. 1 De reformat.), suspensionis ex
Propositio asserens «effectum ex- informata conscientia legitime infli-
«communicationis exteriorem dumta- genda?,
»xat esse, quia tantummodo natura Jurisdictionis prcslatorum Ecclesia
«sua excludit ab exteriore communi- lasiva.
» catione Ecclesia?,»
Quasi excommunicatio non sit
676 LIBRO VII. TRATADO IV.
D e ordine.
LI
Doctrina synodi quae perhibet in
promovendis ad ordines hanc de more
et instituto veteris disciplina; ratio-
nem servari consuevisset «ut siquis
«clericorum distinguebatur sanctitate
»vitas, et dignus asstimabatur qui ad
«ordines sacros ascenderet, ille soli-
stas erat promoveri ad diaconatum
»vel sacerdotium, etiamsi inferiores
«ordines non suscepisset: ñeque tum
«talis ordinatio dicebatür per saltum,
«ut postea dictum est;»
LII
Item, quas innuit non alium titu—
lum ordinationum fuisse quam depu-
tationem ad aliquod speciale minis-
terium, qualis prasscripta est in Con-
cilio Calcedonensi: subjungens (§6),
quamdiu Ecclesia sese his principas
in delectu sacrorum ministrorum con-
formavit , ecclesiasticum ordinem
floruisse; verum beatos illos dies
transiisse, novaque principia subinde
introducta, quibus corrupta fuit dis-
ciplina in delectu ministrorum Sanc-
tuarii.
LIII
Item, quod inter haec ipsa corrup-
tionis principia refert, quod recessum
sit a yetere institute, quo, ut ait
(§ 3 ) , Ecclesia insistens Apostoli
vestigiis neminem ad sacerdotium
admittendum statuerat nisi qui con-
servasset innocentiam baptismalem;
Quatenus innuit corruptam fuisse
disciplinam per decreta et instituta,
1. Si ve quibus órdinationes per
saltum vetitas sunt;
2. Sive quibus pro ecclesiarum
necessitate et commoditate probata;
sunt órdinationes sine titulo specialis profitetur ut aliqua ratio inveniretur
officii, velut speciatim a Tridentino minutuli cleri (quo nomine inferio-
ordinatio ad titulum patrimonii: salva
obedientia, qua sic ordinati ecclesia-
rum necessitatibus deserviré debent
iis obeundis officiis quibus pro loco
ac tempore ab Episcopo admoti fue-
rint, quemadmodum ab apostolicis
temporibus i n primitiva Ecclesia fieri
consuevit; .. .<.
3. Sive quibus jure canonico facta
est criminum distinctio, quae delin-
quentes reddunt irregulares: quasi
per hanc distinctionem Ecclesia r e -
cesserit a spiritu Apostoli non exclu-
dendo generaliter et indistincte ab
ecclesiastico ministerio pmnes quos-
cumque qui baptismalem innocen-
tiam non conservasent; -
Doctrina singulis suis partions falsa,
temeraria, ordinis pro ecclesiarum neces-
sitate et commodilaie ìnducii perturbati-
va, in disciplinam per cañones, et spe-
ciatim per Tridentini detreta probatam
injuriosa.
LIV
I t e m , quae velut turpem abusum
notat unquam praetendere eleemosy-
nam pro celebrandis Missis et Sacra-
la entis administrandis, sicutiet acci-
pere quemlibet proventum dictum
stola, et generatim quodcumque Sti-
pendium et honorarium quod suffra-
giorum aut cujuslibet parochialis
functionis occasione offeretur,
Quasi turpis abusus crimine n o -
tandi essent ministri Ecclesia;, dum
secundum receptum et probatum
Ecclesia; morem et institutum utun-
tur jure promulgato ab Apostolo acci-
piendi temporalia ab his quibus spiri-
tualia ministrantur,
Falsa, temeraria, ecclesiastici ac pas-
toralis juris Icesiva, in Ecclesiam ejusque
ministros injuriosa.
' LV
I t e m , qua vehementer optare se
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
rüm ordinum clericòs designai ) a
cathedralibus et collegiatis submo-
vendis, providendo aliter, nempe, per
probos et provectioris aetatis laicos,
congruo assignato stipendio, ministe-
rio inserviendi Missis et aliis officiis
vélut acolythi, etc., u t olim, inquit,
fieri solebat, quando ejus generis offi-
cia non ad meram speciem pro majo-
ribus ordinibus suscipiendis redacta
erant,
Quatenus reprehendit institutum
quo cavetur u t «minorum ordinum
«functiones per eos tantum prsesten-
»tur exerceanturve qui in illis consti-
»tuti , adscriptive sunt » ( Concil.
provine. IV Mediol.), idque ad men-
t e m Tridentini (sess. 23, cap. 17),
«ut sanctorum ordinum a diaconatu
»ad ostiariatum functiones ab apos-
»tolicis temporibus in Ecclesia lauda-
sbiliter receptas, et in pluribus locis
«aliquandiu intermissae, juxta sacros
«cañones revocentur, ne ab hasreticis
otamquam otiosae traducantur, »
Suggestio temeraria, piarum aurium
offensiva, ecclesiastici ministerii pèriur-
bativa, servanda, quoad fieri potest, in
celebrandis mysteriis decentia imminuti-
•va, in minorum ordinum muñera et
functiones, turn in disciplinam per cáno-
nes, et speciatim per Tridentinum proba-
tam injuriosa, favens hareticorum in
earn conviciis et calumniis.
INI
Doctrina quae statuit conveniens
videri in impedimentis canonicis,
quae proveniunt ex delictis in jure
expressis, ullam unquam nec conce-
dendam nec admittendam esse dis-
pensationem,
ÄLquitatis et moderationis canonica a
sacro Concilio Tridentino probata lasi-
va, auctoritati et juribus Ecclesia de-
rogans.
677
LVII
Praescriptio synodi quae generaliter
et indiscriminatim velut abusum r e -
jicit quamcumque dispensatioriem, u t
plus quam unum residentiale benefi-
cium uni eidemque conferatur; item
in eo quod subjungit, certum sibi
esse juxta Ecclesiae spiritum plus
quam uno beneficio tametsi simplici
neminem frui posse,
Pro sua generalitate derogans mode-
rationi Tndentini, sess. 7, cap. 5, et
sess. 24, cap. 17.
D e s p o n s a l i b u s et m a t r i m o n i o .
LVIII
Propositio quae statuit sponsalia
proprie dicta actum mère civilem
continere, qui ad matrimonium cele-
brandum disponit, eademque civilium
legum praescripto omnino subjacere,
Quasi actus disponens ad Sacra-
mentum non subjaceat sub hac ratio-
ne juri Ecclesiae,
Falsa, juris Ecclesia quoad effectus
etiam sponsalibus vi canonicarum sane-
tionum profluentes lasivd, disciplina ab
Ecclesia constituta derogans.
. LIX
Doctrina synodi asserens «ad su-
«premam civilem potestatem d u m t a -
»xat originarie spedare contractui
» matrimonii apponere impedimenta
oejus generis quae ipsum nullum red-
»dunt, dicunturque dirimentia, quod
»jus originarium praterea dicitur cum
»jure dispensandi essentialiter conne-
»xum, subjungens, supposito assensu
»vel conniventià principum, potuisse
«Ecclesiam juste constituere impedi-
» menta dirimentia ipsum contractual
» matrimonii,')
Quasi Ecclesia non semper potue-
rit, ac possit in christianorum matri-
moniis jure proprio impedimenta conr
678 L I B R O VII. TRATADO IV.
stituere qua? matrimonium non solum intend at reprobare adorationis cultum
impediant, sed et nullum reddant quem fidèles dirigunt ad humanita-
quoad vinculum, quibus christiani tem Christi, perinde ac si talis ado-
obstricti teneantur etiam in terris ratio qua humanitas ipsaque caro vi-
infidelium, in eisdemque dispensare, vifica Christi adoratur non quidem
Canonum 3, 4, 9, 12, sess. 24 Conci- propter se et tamquam nuda caro,
la Tridentini eversiva, haretica. sed prout unita divinitati, foret honor
divinus impertitus creaturas, et non
potius una eademque adoratio qua
LX I Verbum incarnatum cum propria i p -
sius carne adoratur,
Item, rogatio synodi ad potestatem . Falsa, captiosa, pio ac debito cultuì
civilem ut «e numero impedimento- humanìtati Christi a fidelibus prcestito
»rum tollat cognationem spiritualem, ac prœstando deirahens et incuriosa.
»atque illud quod dicitur publicas ho-
»nestatis, quorum origo reperitur in
»collectione Justiniani tum, ut restrin- D e o r a t . , § 10.
»gat impedimentum afflnitatis et co-
»gnationis ex quacumque licita aut LXII
» illicita conjunctione provenientis ad
Doctrina qua? devotion em erga s a -
»quartum gradum juxta civilem com-
cratissimum Cor Jesu rejicit inter de-
»putationem per lineam lateralem
votiones quas notât velut novas, erro-
»et obliquam, ita tarnen ut spes
neas, aut saltem periculosas,
» nulla relinquatur dispensationis ob-
»tinendas,» Intellecta de hac devotione, qualis
est ab Apostolica Sede probata,
Quatenus civili potestati jus attri- Falsa, temeraria, perniciosa, piarum
buii sive abolendi, sive restringendi aurium offensiva, in Apostolicam Se-
impedimenta Ecclesia? auctoritate dem incuriosa.
constituía vel comprobata; item qua
parte supponit Ecclesiam per potesta-
tem civilem spoliari posse jure dis- D e o r a t . , § i o , et a p p e n d . n u m . 33.
pensandi super impedimentis ab ipsa
constitutis vel comprobatis, LXIII
Libertatis ac potestatis Ecclesia sub- I t e m , in eo quod cultores Cordi»
versiva, Tridentino contraria, ex hareti- Jesu hoc etiam. nomine arguit quod
cali supra damnato principio profecía. non advertant sanctissimam carnem
Christi, aut ejus partem aliquam,
aut etiam humanitatem totam cum
D e offlciis, exercitationibus, i n s t i t u -
t i o n i b u s a d r e l i g i o s u m c u l t u m per-
separatione aut prascisione a divini-
tinentibus.
tate adorari non posse cultu latria?,
Quasi fideles cor Jesu adorarent
E t p r i m u m de a d o r a n d a h u m a n i t a t e cum separatione vel praecisione a di-
Christi. vinitate, dum illud adorant ut est
Cor Jesu, Cor, nempe, persona? Verbi,
LXI cui inseparabiliter unitum sit, ad
Propositio quae asserit «adorare di- eum modum quo exangue corpus
»recte humanitatem Christi, magis Christi in triduo mortis sine separa-
»vero aliquam ejus partem, fore sem- tione aut praecisione a divinitate ado-
»per honorem divinum datum crea- rabile fuit in sepulchro,
»turae,» Captiosa, in fideles Ccrdis Christi cul-
Quatenus per hoc verbuin. divecte tores mjuriosa.
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS. 679

D e o r d i n e praescripto, i n p i i s e x e r c i
» nisi populo faciliores via? pararert-
tationibus obeundis. »tur vocem suam jungendi cum voce
«totius Ecclesia?,»
D e o r a t . , § 14, a p p e n a , n u m . 34. Intellecta de usu vulgaris lingua?
in litúrgicas preces inducenda?,
• LXIV
Falsa, temeraria, ordinis pro myste-
Doctrina qua? velu-t superstitiosam riorum celebratione prœscripti perturba -
universe notat «quamcumque effica- tiva, plurium malorum facile produc-
»ciam qua? ponatur in determinato trix.
«numero precum et piarum saluta-
«tionum,» D e l e c t i o n e Sacrse Soriptura?.
T a m q u a m s i superstitiosa censenda
esset efficacia qua? sumitur non ex E x n o t a in fine d e c r e t . de g r a t i a .

numero in se spedato, sed ex pra?- LXVII

scripto Ecclesia? certum numerum
precum vel externarumactionumpra?- Doctrina perhibens a lectione Sa-
finientis prò indulgentiis consequen- crarum Scripturarum nonnisi ver am
dis, prò adimplendis pcenitentiis, et impotentiam excusare, subjungens ultro
generatim prò sacro et religioso cultu se prodere obscurationem, qua: ex
rite et ex ordine peragendo, hujusce pra?cepti neglectu orta est,
Falsa, temeraria, scandalosa, perni- super primarias veritates religionis,
ciosa, pietati fidelium injnriosa, Eccle- Falsa, temeraria, quietis animdrum
sia auctoritati derogans, erronea. perturbativa, alias in Quesnellio dam-
nata.

De posnit., § 10. D e proscriptis libris i n Ecclesia

p u b l i c e leg-endis.
LXV
D e o r a t . , § 29.
Propositio enuntians «irregulärem
«strepitum novarum institutionum, LXVIII
«qua? dicta? sunt exercitia, vel mis-
»siones..., forte nunquam, aut saltem Laudatio qua summopere synodus
«perraro eo pertingere ut absolutam commendat Quesnelli commentatio-
»conversionem operentur, et exterio- nes in Novum Testamentum, aliaque
» res illos commotionis actus qui aliorum quesnellianis erroribusfaven-
«apparuere, nil aliud fuisse quam tium opera, licet proscripta, eadem--
» transeuntia naturalis concussionis que parochis proponifc ut ea, tamquam
«fulgura,» solidis religionis principiis referta, in
suis quisque parceciis populo post re-
Temeraria, male sonans, perniciosa,
liquas functiones perlegant,
mori pio salutariter per Ecclesiam fre-
quentato, et in verbo Dei fundato, inju- Falsa, scandalosa, temeraria, seditio-
riosa. sa, Ecclesia injuriosa, schisma jovens et
hœresim.
D e modo j u n g e n d » vocis populi cum D e sacris imag-inibus.
voce Ecclesia i n precibus publicis.
D e orat., § 17.
D e o r a t . , § 24.
LXIX
LXVI
Pra?scriptio qua? generaliter et in-
Propositio asserens « fore contra distincte inter imagines ab ecclesia
»apostolicam praxim et Dei Consilia, lauferendas, velut rudibus erroris oc-
 L I B R O VII. TRATADO IV.
casionem praebentes, notàt imagines
D e festìs.
Trinitatis incomprehensibilis,
Propter sui generalitatem temeraria, LXXIII
àc pio per Ecclesiam frequentato mori
contraria, quasi nulla extent imagines Propositio enuntians novqrum fes-
Santissima Trinitatis communi ter ap- torum institutionem ex neglectu. in
probates ac luto permittendes. veteribus observandis, et ex falsis no-
tipnibus naturae et finis earumdem
solemnitatum originem duxisse,
Falsa, temeraria, scandalosa, Ecclesia
LXX injuriosa, favens hareticorum in dies
ítem doctrina et praescriptio gene- f estos per Ecclesiam celebratos conviciis.
ration reprobans ornnem specialem
cultum quem alicui speciatim imagi-
ni solent fideles impendere, et ad ip- LXXIV
sam potius quam ad aliam confugere,
Temeraria, perniciosa, pio per Eccle- Deliberatio synodi de transferendis
siam frequentato mori, tunc et UH pro- in diem Dominicum festis per annum
videntes ordini injuriosa, quo ita. Deus institutis, idque pro jure quod per-
nec in omnibus memoriis sanctorum suasum sibi esse ait Episcopo compe-
ista fieri voluit, ' qui dividit propria tere super disciplinam ecclesiasticam
unicuique prout vult. in ordine ad res mere spirituales;
ideoque et praeceptum Missae audien-
daa abrogandi diebus, in quibus ex
pristina Ecclesiae lege ' viget etiam-
LXXI num id praeceptum ; tum étiam in eo
Item, quae vetat ne imagines, praa- quod superaddit de transferendis in
sertim B. Virginis, ullis titulis distin- adventum episcopali auctoritate jeju-
guantur prasterquam denominationi- niis per annum ex Ecclesia? praecepto
bus, quae sint analogae mysteriis de servandis,
quibus in Sacra Scriptura expresa fit Quatenus adstruit Episcopo fas
mentio, esse jure proprio transferre dies ab
Quasi nec adscribi possent imagi- Ecclesia praescriptos pro festis jeju-
nibus pise alia? denominationes, quas niisve celebrandis, aut indictum Mis-
vel in ipsismet publicis precibus E c - sae audienda? praeceptum abrogare,.
clesia probat et commendat, - Propositio falsa, juris Conciliorum
Temeraria, piarum aurìum offensi- generalium et Summorum Pontificum
va, veneratìoni Peata prasertim Vergi- lasiva, scandalosa, schismati favens.
ni debita in]tir iosa.

LXXII
Item, quae velut abusum extirpari
vult morem, quo velatae asservantur
certae imagines,
Temeraria, frequentato in Ecclesìa et
ad fidelium pietaietn fovendam inducto
mori contraria.
LXXV
Doctrina quae perhibet beatis tem-
poribus nascentis .Ecclesiae juramenta
visa esse a documentis divini Praecep-
toris atque ab aurea evangelica sim-
plicitate adeo aliena, ut «ipsummet
«jurare sine extrema et in ineluctabi-
»li necessitate reputatus fuisset actus
«irreligiosus, nomine christiano in-
«dignus: insuper continuatam P a t r u m
 E L E N C O D E L A S P R O P O S I C I O N E S CONDENADAS.
»Seriem demonstrare juramenta com-
»muni sensu pro vetitis habita fuis-
»se;« indeque progreditur ad impro-
banda juramenta, qua? curia eccle-
siastica, jurisprudentia? feudalis, ut
ait, normam secuta in investituris et
in sacris ipsis Episcoporum ordinatio-
nibus adoptavit: statuitque adeo im-
plorandam a sseculari potestate legem
pro abolendis juramentis qua? in cu-
riis etiam ecclesiasticis exiguntur pro
suscipiendis muniis, et officiis, et ge-
neratim pro omni actu curiali,
Falsa, Ecclesie injuriosa, juris ec-
clesiastici lesiva discipline per cañones
inducte et probate subversiva.
De collationibus ecclesiasticis.
LXXVI
Insectatio qua synodus scholasti-
<cam exagitat velut eam «qua? viam
»aperuit inveniendis n o vis et inter se
»discordantibus systematibus quoad
«veritates majoris pretii, ac demum
«adduxit ad probabilismum et laxis-
«mum,»
Quatenus in scholasticam rejicit
privatorum vitia, qui abuti ea potue-
runt, aut abusi sunt,
Falsa, temeraria, in sanctissimos vi-
ros et doctores qui magno catholice re-
ligionis bono scholasticam excoluere in-
juriosa, favens infestis in earn herético-
runt conviciis.
LXXVII
I t e m , in eo quod subdit «mütatio-
»nem formas regiminis ecclesiastici,
» qua factum est ut ministri Ecclesia?
»in oblivionem venirent suorum j u -
»rium, qua? simul sunt eorum obli-
»gationes, eo demum rem adduxisse,
»ut obliterari faceret primitivas no-
»tiones ministerii ecclesiastici et sol-
»licitudinis pastoralis,»
Quasi per mutationem regiminis
congruentem disciplina? in Ecclesia
68i
constituta? et probata? obliterari ü n -
quam potuerit et amitti primitiva
notio ecclesiastici ministerii pasto-
ralis ve sollicitudinis,
Propositio falsa, temeraria, erronea.
LXXVIII
Pra?scriptio synodi de ordine re-
rum tractandarum in collationibus,
qua, posteaquam remisit «in quolibet
«articulo distinguendum id quod per-
»tinet ad fidem et ad essentiam reli-
»gionis ab eo quod est proprium dis-
«ciplina?, subjungit in hac ipsa (disci-
nplina) distinguendum quod est n e -
«cessarium aut utile ad retinendos in
wspiritu fideles ab eo quod est inutile,
»aut onerosi us quam libertas filiorufn
«novi foederis patiatur, magis vero
«ab eo quod est periculosum aut no-
«xium, ut potè inducens ad super-
«stitionem et materialismum,»
Quatenus pro generalitate verbo-
rum comprehendat, et prsescripto
examini subjiciat etiam disciplinam
ab Ecclesia constitutam et probatam,
quasi Ecclesia, qua? spiritu Dei regi-
t u r , disciplinam constituere posset
non solum inutilem, et onerosiorem
quam libertas Christiana patiatur, sed
èt periculósam, noxiam, inducentem
in superstitionem et materialismum,
Falsa, temeraria, scandalosa, perni-
ciosa, piarum aurium offensiva, Eccle-
sie ac spiritui Dei, quo ipsa regitur, in-
juriosa, ad minus erronea.
C o n v i c i a adversus aliquas senten-
tias i n scholis catholicis usque
adhuc agitatas.
LXXIX
Assertio qua; convicis et contume-
liis insectatur sententias in scholis ca-
tholicis agitatas, et de quibus Apos-
tolica Sedes nihil adhuc definiendum,
aut pronuntiandum censuit,
Falsa, temeraria, in Scholas catholi-
 68a LIBRO VIL TRATADO IV.

cas injuriosa debites apostolicis constitu- »nem:» item, in eo quod praemittit

tionibus obedientics derogans., § 4 . regularium fundatores, qui post
0

monástica instituía prodieruht, «ordi*

»nes superaddentes ordinibus , re-
- D e t r i b u s r e g u l i s f o n d a m e n t i l o c o »formatiories reformationibus , nihil
a s y n o d o p o s i t i s p r o r e f o r m a t i o - »aliud effecisse quam primariam mali
ne reg'ularium. «causam magis magisque dilatare,»
LXXX Intellecta de ordinibus et institutis
a Sancta Sede probatis, quasi dis-
Regula i . qua? statuit universe et tineta priorum munerum varietas,
a

indiscriminatim «statum regulärem quibus distineti ordines addicti sunt,

»aut monasticum natura sua compö- natura sua perturbationem et confu-
»ni non posse cum animarum cura sionem parère debeat,
»cumque vita? pastoralis muneribus, Falsa, calumniosa, in sanctos funda-
»nec adeo in partem venire posse ec- tores, eorumque fidèles alumnos, tum et
»clesiastic33 hierarchias, quin ex ad- in ipsos Summos Pontífices injuriosa.
» verso pugnet cum ipsiusmet vitsa
«monastica; prineipiis,»
Falsa, perniciosa, in sanetissimos Ec- LXXXIII
clesics Patres et prcssules qui regidaris
vites instituía cum clericalis ordinis mu- Regula 3. , qua, postquam prasmi-
a

neribus consociarmi, injuriosa, pio, ve- sit «parvum corpus degens intra civi-
tusto, probato Ecclesies mori, Summo- »lem societatem, quin fere sit pars
rumque Pontificum sanciionibus contra- «ejusdem , parvamque monarchiam
ria: quasi monachi, quos morum gra- «fjgit in statu, semper esse periculo-
vitas, et vitas ac fidei institutio sancta »sum;» subinde hoc nomine crimina-
commendai, non rite , nec modo, sine tur privata monasteria, communis
religionis offensione, sed et cum multa instituti vinculo sub uno praesertim
utilitate Ecclesia clericorum ofñciis capite consociata, velut spéciales toti-
aggregentur. dem monarchias civili reipublicee pe-
riculosas et noxias,
Falsa, temeraria, regidaribus institu-
LXXXI tis a Sancta Sede ad religionis prof ecium
approbatis injuriosa, favens hcereticorum
Item, in eo quod subjungit Sanctos in eadem instituía insectationibus et ca-
Thomam et Bonaventuram sic in lumniis.
tuendis adversus summos homines
Mendicantium institutis versatos esse, D e s y s t e m a t e , seu o r d i n a t i o n u x n
ut in eorum defensionibus minor complexione ducta ex allatis re-
g u l i s , et octo s e q u e n t i b u s a r t i c u l i s
sestus, accuratio major desideranda
comprehensa pro reformatione r e -
fuisset, gularium.
Scandalosa, in Sanctissimos Doctores
injuriosa, impiis damnalorum auctorum LXXXIV
contumeliis favens.
«Art. 1. De uno dumtaxat ordine
in Ecclesia retinendo, ac de seligenda
LXXXII prse ceteris regula Sancti Benedict!,
cum ob sui praestantiam, tum ob
Regula 2. , «multiplicationem ordi- praeclara illius Ordinis merita, sic ta-
a

i m u m ac diversitatem naturaliter in- rnen ut in his quse forte occurrent

» ferre perturbationem et confusio- temporum conditioni minus congrua,
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
instituta vita? ratio apud Portum- '
regium lucem prseferat ad exploran-
dum quid addere, quid detrahere eon-
veniat.
»2. Ne compotes fiant ecclesias-
tica? hierarchies qui se huic Ordini
adjunxerint, nec ad sacros ordines
promoveantur, prasterquam ad sum-
mum unus vel duo, initiandi tam-
quam curati vel capellani monasterii,
reliquis in simplici laicorum ordine
remanentibus.
»3. Unum in unaquaque civite
admittendum monasterium, idque
extra mosnia civitatis in locis abdi-
tioribus et remotioribus collocandum.
» 4 . Inter occupationes vitas mo-
nasticas pars sua labori manuum in-
violate servanda, relicto tarnen con-
gruo tempore psalmodias impendendo,
a u t etiam, si cui libuerit, litterarum
studio. Psalmodia deberet esse mo-
derata, quia nimia ejus prolixitas parit
praacipitantiam, molestiam, evagatio-
nem. Quo plus auctas sunt psalmodias,
orationes, preces, tantumdem per-
asqua proportione omni tempore i m -
minutus fervor est, sanctitasque re-
gularium.
»5. Nulla foret admittenda dis-
tinctio monachos inter sive choro,
sive ministeriis addictos; insequalitas
isthaec gravissimas omni tempore
lites excitavit ac discordias, et a com-
munitatibus regularium spiritum cha-
ritatis expulit.
»6. Votum perpétuas stabilitatis
nunquam tolerandum. Non illud no-
rant veteres monachi , qui tarnen
Ecclesìas consolatio et christianismi
ornamentum extiterunt. Vota castita-
tis, paupertatis, et obedientia? non ad-
mittentur instar communis et stabilis
régulas. Si quis ea vota, aut omnia
aut aliqua, facere voluerit, consilium
et veniam ab Episcopo postulabit, qui
tarnen nunquam permittet ut perpe-
tua sint, nec anni fines excédent.
Tantummodo facultas dabitur ea re-
novandi sub iisdem conditionibus.
»7. Omnem Episcopus habebit
683
inspectionem i n eorum vitam, stu-
dia, progressum in pietate: ad ipsum
pertinebit monachos admittere et ex-
peliere, semper tarnen accepto contu-
bernalium Consilio.
»8. Regulares ordinum qui adhuc
remanent, licet sacerdotes, in hoc
monasterium admitti etiam possent,
modo in silentio et solitudine propria?
sanctificätioni vacare cuperent: quo
casu dispensationi locus fieret in ge-
nerali regula sub num. 2 statuta, sic
tarnen ne vitas institutionem sequan-
tur ab aliis discrepantem, adeo u t
non plus quam una, aut ad summum
duas in diem Missas celebrentur, sa-
tisque ceteris sacerdotibus esse de-
beat una cum communitate concele-
brare.
ITEM PRO REFORMATIONS MONIALIUM
» Vota perpetua usque ad annum 4 0
aut 4 5 non admittenda. Moniales so-
lidis exercitationibus, speciatim labo-
ri addicendas: a carnali spiritualitate,
qua plerasque detinentur, avocanda?:
expendendum utrum, quod ad ipsas
attinet, satius foret monasterium in
civitate relinqui;
»Systema vigentis, atque jam anti-
quitus probata;, ac receptas disciplinas
subversivum, perniciosum, constitu-
tionibus apostolicis et pluriam Conci-
liorum etiam generalium, tum spe-
ciatim Tridentini sanctionibus oppo-
situm et injuriosum, favens hasreti-
corum in monastica vota et regularía
instituía stabiliori cdnsiliorum evan-
gelicorum professioni addicta convi-
ens et calumnis.»
De nationali Concilio convocando.
LXXXV
Propositio enuntians qualemcum-
que cognitionem ecclesiasticas histo-
rias sufficere ut fateri quisque debeat
convocationem Concilii nationalis
unam esse ex viis carionicis qua
finiantur in Ecclesia respectivarum
68 4 L I B R O V I I . TRATADO IV.
nationum controversia; spectantes ad
religionem,
Sic intellecta, ut controversia; ad
fidem et mores spectantes in ecclesia
quacumque subortae , per nationale
Concilium irrefragabili judicio finiri
valeant; quasi inerrantia in fìdei et
morum quaestionibus nationali Conci-
lio competeret,
Schismaiica, hceretica.
«Mandamus igitur omnibus utrius-
que sexus Christi fidelibus, ne de
dictis propositionibus et doctrinis
sentire, docere, predicare praesumant,
contra quam in hac nostra constitu-
tione, declaratur, ita ut quicumque
illas, vel earum aliquam, conjunctim
vel divisim docuerit, defenderit, edi-
derit, aut de eis, etiam disputando,
publice vel privatim tractaverit, nisi
forsitan impugnando , ecclesiasticis
censuris, aliisque.contra similia per-
petrantes a jure statutis pcenis, ipso
facto absque alia declaratione sub-
jaceat.
»Ceterum per hanc expressam pra?-
fatarum propositionum et doctrina-
rum reprobationem, alia in eodem
libro contenta nullatenus approbare
intendimus ; cum praesertim in eo
complures deprehensae fuerint propo-
sitiones et doctrina? sive illis qua;
supra damnata? sunt affines, sive qua?
communis ac probatae cum doctrinae
et disciplina? temerarium contem-
ptum, tum maxime infensum in R o -
manos Pontifices et Apostolicam Se-
dem animum praeseferunt.
»Duo vero speciatim notanda c e n -
semus, qua; de augustissimo S a n t i s -
sima; Trinitatis mysterio, § 2 decreti
De fide, si non pravo animo, impru-
dentius certe synodo exciderunt, qua;
facile rudes pisesertim et incautos in
fraudem impellere valeant. Primum,
dum posteaquam rite prsemisit Deum
in suo esse unum et • simplicissi-
mum permanere,continuo subjungens
ipsum Deum in tribus personis dis-
tingui, perperam discedit a communi'
et probata in Christiana? doctrina?
constitutionibus formula, qua Deus
unus quidem in tribus personis d i s -
tinctis dicitur, non in tribus personis
distinctus: cujus formula? commuta-
tione hoc viverborum subrepit erroris
periculum , ut essentia divina dis-
tincta in personis p u t e t u r , quam
fides catholica sic unam in personis
distinctis confitetur, ut eam simul
profiteatur in se prorsus.indistinctam.
»Alterum quod de ipsismet tribus
divinis personis tradit, eas secundum
earum proprietates personales et in-
communicabiles exactiusloquendo ex-
primi seu appellari Patrem, Verbumet
Spiritum Sanctum, quasi minus pro-
pria et exacta fore appellatio Filii tot
Scripturas locis consecrata, voce ipsa
Patris e ccelis et e nube delapsa, tum
formula baptismi a Christo praescripta,
tum et praeclara illa confessione qua
Beatus ab ipsomet Christo Petrus est
pronuntiatus; ac non potius retinen-
dum esset quod edoctus ab Augustino
Angelicus Prasceptor vicissim ipse do-
cuit in nomine Verbi eamdem proprie-
iaiem importan , quce in nomine Filii,
dicente nimirum Augustino , eo dici-
tur Verbum quo Filius.
» Ñeque silentio prastereunda in
signis ea fraudis piena synodi teme-
r i t a s , qua; pridem improbatam ab
Apostolica Sede conventus gallicani
declarationem ann. 1682 ausa sit non
amplissimis modo laudibus exornare,
sed, quo majorem illi auctoritatem
conciliaret, eam in decretum De fide
inscriptum insidiose includere, ar-
tículos in illa contentos palam adop-
tare , et qua? sparsim. per hoc ipsum
decretum tradita sunt, horum articu-
lorum publica et solemni professione
obsignare. Quo sane non gravior lon-
ge se Nobis offert de synodo , quam
praedecessoribus Nostris f uerit de co-
mitiis illis expostulandi ratio , sed et
ipsimet Gallicana? ecclesia; non levis
injuria irrogatur, quam dignam syno-
dus existimaverit, cuj us auctoritas
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS. 685
in patrocinium vocaretur errorum • del Concilio •dieecesuno di Pistoja dell'
quibus illud est contaminatum de- anno MDCCLXXXVI. In Pistoja, per
cretum. Alto Bracali, stampatore vescovile. Con
Quamobrem quae acta conventus approvazione; sive praemisso, sive quo-
galiican|, mox ut prodierunt, prasde- vis alio titulo inscriptum, udcumque,
cessor Noster ven. Innocentius XI et quocumque idiomate, quavis edi-
per litteras in forma brevis die XI tione , aut versione hactenùs impres-
Aprilis anni M D C L X X X I I , post au- sum , aut imprimendum , auctoritate
tem expressi us Alexander VII, cons- Apostolica tenore prsssentium prohi-
tit. Inter multipliées, die 4 Augusti an- bemus et damnamus, quemadmodum
ni 1690, pro apostolici sui muneris ra- etiam alios omnes libros in ejus,
tione improbàrunt, resciderunt, nulla sive ejus doctrina; defensionem, tam
et irrita declararunt, multo fortius scripta, quam typis forsan jam editos,
exigit a Nobis pastoralis sollicitudo seu, quod Deus avertat, edendos, eo-
recentem horum factam in synodo tot rumque lectionem , descriptionem,
vitiis affectam adoptionem velut te- retentionem , et usum omnibus et
merariam, scandalosam, ac, prasser- singulis Christi fidelibus sub poena
tim post edita praadecessorum Nos- excommunicationis per contrafacien-
trorum decreta, huic Apostolica; Sedi tes ipso facto incurrenda; prohibemus
summopere injuriosam reprobare ac pariter et interdicimus.
damnare ; prout earn pressenti hac «Praecipimus insuper Venerabilibus
Nostra constitutione reprobamus et Fratribus Patriarchis , Archiepisco-
damnamus, ac pro reprobata et dam- pis, et Episcopis, aliisque locorum
nata haberi volumus. Ordinàriis, necnon haeretica; pravita-
»Ad id genus fraudis pertinet quod tis Inquisitoribus, ut contradictores
synodus in hoc ipso decreto De fide et rebelles quoscumque per censuras
quamplures articulos complexa, quos et pcenas praefatas, aliaque juris et
Lovaniensis facultatis theologi ad facti remedia, invocato etiam ad hoc,
Innocenta XI judicium detulerunt, si opus fuerit brachii ssecularis, au-
t u m et alios duodecim a card, de xilio, omnino coerceant et compel-
Noailles Benedicto XIII oblatós, non lant.
dubitaverit ex reprobato secundo U l - «Volumus a u t e m , u t earumdem
trajectensi concilio vanum vetusque prsesentium transumptis , etiam im-
commentum exsuscitare , temereque pressis, manu alicujus notarii" publici
his verbis jactare in vulgus, nempe, subscriptis, et sigillo persona; in dig-
universa; Europa; notissimum esse nitabe ecclesiastica constituía; m u n i -
eos articulos Roma; severissimo exa- tis, eadem fides prorsus adhibaatur
mini subjectos fuisse, et non solum a quaa ipsis originalibus litteris adhibe-
qualicumque censura immunes exiis- retur, si forent exhibitae vel ostensae.
s e , sed etiam a laudatis Romanis «Nulli ergo hominum liceat nano
Pontificibus fuisse commendatos: cu- paginam Nostras declarationis, dam-
jus tarnen assertas commendationis n a t i o n s , mandati, prohibitionis, et
non modo nullum extat authenticum interdictionis infringere , vél ei ausa
documentum, quin potius eidem re- temerario contraire. Si quis autem hoc
fragantur acta examinis, quae in n o - atíeníare prczsumpserit, indignatio-
stra; Suprema; Inquisitionis tabulis nem Omnipotentis Dei, ac Beatorum
asservantur, e quibus id tantum appa- Petri et Pauli Apostolorum ejus se
ret, nullum super iis prolatum fuisse noverit incursurum.
judicium. Datum Romae, apud Sanctam Ma-
»Hisce propterea de causis librum riani Majorem, anno Incarnationis
hunc ipsum, cui titulus: Atti e decreti Dominicas millesimo septingentesi -
686 L I B R O V I L TRATADO IV.
mo nonagesimoquarto, quinto kalen- 7. Clerum, utpote vero utilique
das Septembris, pontíficatus Nostri screntias et civilitatis progressui ini-
anno vicésimo. » micum, ab omni juventutis instituen-
3 5 1 1 . * El día 8 de Diciembre das educandasque cura et officio esse
de 1864 publicó Pío IX la encíclica amovendum.
Quanta cura, en la cual condenó las 8. Ecclesia; leges non obligare in
siguientes proposiciones: cönscientia, nisi cum promulgantur
1. Optimam societatis publicas ra- a civili potestate. Acta et decreta Ro-
tionem civilemque progressum omni- manorum Pontificum ad religionem
no requirere ut humana societas con- et Ecclesiam spectantia indigere san-
stituatur et gubernetur nullo habito ctione et approbatione, vel minimum
ad religionem respectu, ac si ea non assensu potestatis civiliis.
existeret, vel saltem nullo facto v e - 9. Constitutiones apostólicas qui-
ram inter falsasque religiones discri- bus damnantur clandestinas societates
mine. sive in eis exigatur sive non juramen-
2. Optimam esse conditionem so- tum de secreto servando, earumque
cietatis in qua imperio non agnosci- asseclse et fautores anathemate mul-
tur officium coercendi sancitis pcenis ctantur, nullam habere vim in illis
violatores catholicas religionis, nisi orbis regionibus ubi ejusmodi aggre-
quatenus pax publica postulet. gationes tolerantur a civili gubernio.
3. Libertatem conscientias et cul- 10. Excornmunicationem a Tri-
tuum esse proprium cujuscumque ho- dentino et Pontificibus latam in eos
minis jus, quod lege proclaman et as- qui jura possessionesque Ecclesia? in-
serì debet in omni recta constituta vadunt et usurpant, niti confussione
soci e t a t e , et jus civibus inesse ad ordinis spiritualis ordinisque civilis
omnimodam libertatem, nulla vel ec- ac politici, ad mundanum dumtaxat
clesiastica vel civili auctoritate coarc- bonum prosequendum. Ecclesiam ni-
tandam , quo suos conceptus quos - hil debere decernere quod obstringere
cumque manifestare ac declarare va- possit fidelium conscientias in ordine
leant. ad usum rerum temporalium.
4 . Voluntatem populi, publica 1 1 . Ecclesia; jus non competere
quam dicunt opinione vel alia ratio- violatores legum suarum pcenis tem-
ne manifestatam, constituere supre- poralibus coercendi.
mam legem ab omni divino humano- 12. Conforme esse sacra; theolo-
quejure, solutam; et in ordine poli- gias jurisque publici principiis, bono-
tico facta consummata, eo ipso quod rum proprietatem qua? ab ecclesiis et
consummata sunt, vim juris habere. familiis religiosis aliisque locis pus
5. Auferendam esse civibus et Ec- possidentur, civili gubernio asserere
clesia; facultatem qua eleemosynas atque vindicare.
Christianas charitatis causa.palam ero- 13. Ecclesiasticampotestatemnon
gare valeant, ac de medio tollendam esse jure divino distinctam et i n d e -
legem qua certis aliquibus diebus ope- pendentem a potestate civili, neque
ra servilia propter Dei cultum prohi- ejusmodi distinctionem et indepen-
ben tur. dentiam servari posse, quin ab Eccle-
6. Societatem domesticam seu sia invadantur et usurpentur essen-
familiam totam sua; existentias ratio- tialia jura potestatis civilis.
nem a jure dumtaxat civili mutuari; 1 4 . lilis Apostolica; Sedis judi-
proindeque ex lege tantum civili di- ciis et decretis, quorum objectum ad
manare ac pendere jura omnia paren- bonum generale Ecclesia; ejusdem
. tum in filios, cum primis vero jus in- jura ac disciplinam spedare declara-
stitutionis educationisque curandas. tur, dummodo fidei morumque dog-
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS. 687
mata non attingant, posse assensum sascúlum in Syllabo damnatis, in ejus
et obedientiam detrectari absque pec- scriptis nominatim refutatas conspi-
cato, i m o et absque ulla catholicas ciantur.» Por lo cual dice muy bien
professionis jactura.» Scavini-Del Vecchio en su Compen-
* «Itaque omnes et singulas pra- dio, tomo i , núm. 876: «Quid nunc
vas opiniones ac doctrinas singillatim amplius requiritur, ut Syllabus tam-
hisce Litteris commemoratas Aucto- quam genuinum Pontificis documen-
ritate Nostra Apostólica reprobamus, tum habeatur ex se auctoritatem h a -
proscribimus atque damnamus, eas- bens ? Illius jussu confectus f u i t ,
que ab ómnibus catholicae Ecclesise illius jussu evulgatus, illius auctori-
1

filiis, veluti reprobatas, proscriptas tate roboratus ac confirmatus. Nilhil

atque damnatas omnino habed volu- ergo mirum si Episcopi Syllabum tota
mus et mandamus.» Esta Encíclica, mentis accordis adhaesione receperint
firmada por el mismo Papa, fué diri- ac promulgaverint, tamquam supre-
gida á todos los Obispos del orbe ca- mi pastoris ac magistri oraculum, et
tólico. catholicae Scholas, et qua? in dies
E n el mismo día , mes y año eduntur opera de catholica philoso-
de 1864, el cardenal Antonelli dirigió, phia, de re dogmatica ac morali illum
de orden de Su Santidad, el célebre passim tamquam ñrmam ac t u t a m
documento llamado Syllabus, junta- morum regulam jugiter habeant at-
mente con una carta á los mismos que propugnent.» (Véase el breve de
señores Obispos, á fin de que tuvie- León XIII en Scavini-Del Vecchio,
sen á la vista todos los errores y per- tomo i , pág. 129, edic. 14; en M a r c ,
niciosas doctrinas, que fueron repro- tomo i, pág. xi.)
badas y proscritas por Su Santidad Todas las proposiciones condena-
en alocuciones consistoriales, en En- das en el Syllabus llevan al menos la
cíclicas y otras letras apostólicas, á nota de erróneas y de falsas (carta
las cuales hace referencia la encícli- del cardenal Antonelli); mas para
ca Quanta cura, en el § a. Este docu- tener conocimiento de la censura
mento, ó sea el Syllabus, no lleva la que á cada una en particular corres-
firma de Su Santidad, y es diferente ponde , es preciso consultar el do-
de la encíclica Quanta cura; pero por cumento que al pie de ellas se cita.
las circunstancias de que se halla re- «Ceterum, dice De Groot en el lugar
vestida su publicación y la unánime antes citado, ut censuras, singulis
aceptación del Episcopado católico, thesibus affixas, cognoscamus, ab illa
obliga á los fieles á recibir la doctri- documenta pontificia recurrendum
na en él contenida, ianquam a supremo est, quae Syllabus magis, si fortasse
magisterio authentice Ecclesice proposi- opus sit, promulgat; authentice ínter-
tan. ( D e Groot, Summa apolog., pretatur ; novojudició confirmât.» *
part. 2, art. 6, pág. 155). Pío IX de- * He aquí los errores condenados
claró, vive vocis oráculo, delante de los en el referido Syllabus:
Cardenales y muchos Obispos: «En-
eyelieam Quanta cura necnon et Syl- § I. PANTHEISMUS, NATURALISMUS ET
labum coram vobis nunc confirmo et
RATIONALISMUS ABSOLUTUS
vobis iterum tanquam regulam do-
cendi propono. » (5 Junio 1865.) I. Nullum supremum, sapientissi-
León XIII, en 28 de Agosto de mum providentissimumque Numen
1879, se expresó del modo siguiente divinum existit ab hac rerum univer-
en un Breve, alabando la doctrina de sitate distinetum, et Deus idem est
San Ligorio: ac rerum natura, et ideirco immuta -
«Plerasque e propositionibus post tionibus obnoxius, Deusque reapse fit
6 8 8 L I B R O VII. T R A T A D O IV.
in nomine et mundo, atque omnia
Deus sunt et ipsissimam Dei habent
substantiam; ac una eademque res
est Deus cum mundo, et proinde spi-
ritus cum materia , necessitas cum
liberiate , verum cum falso , bonum
cum malo, et justum cum injusto.
Alloc. Maxima quidem, 9 Junii 1862.
II. Neganda est omnis Dei actio
in homines et mundum. Alloc. Maxi-
ma quidem, 9 Junii 1862.
III. Humana ratio , nullo prorsus
Dei respectu habito , unicus est veri
et falsi, boni et mali arbiter, sibi ipsi
est lex, et naturalibus suis viribus ad
hominum ac populorum bonum cu-
randum sufficit. Alloc. Maxima qui-
dem, 9 Junii 1862.
IV. Omnes religionis veritates ex
nativa humanae rationis vi derivant;
hinc ratio est princeps norma, qua
homo cognitionem omnium cujus-
cumque generis veritatum assequi
possit ac debeat. Epist. encycl. Qui
pluribus, 9 Novembris 1846; epist.
encycl. Singulari quidem, 17 Mar-
t a 1856; alloc. Maxima quidem, 9 Ju-
nii 1862.
V. Divina revelatio est imper-
fecta, et idcirco subjecta continuo et
indefinito progressui, qui human as ra-
tionis progressioni respondeat. Epist.
encycl. Qui pluribus, gNovemb. 1846;
alloc. Maxima quidem, 9 Junii 1862.
VI. Christi fides human a? refra-
gatur rationi; divinaque revelatio non
solum nihil prodest, verum etiam
nocet hominis perfectioni. Epist.
encycl. Qui pluribus, 9 Novemb. 1846;
alloc. Maxima, 9 Junii 1862.
VII. Prophetiae et miracula in sa-
cris Litteris exposita et narrata, sunt
poetarum commenta , et Christiana?
fidei mysteria philosophicarum in-
vestigätionum summa: et utriusque
Testamenti libris mythica continen-
tur inventa , ipseque Jesus Christus
est mythica fictio. Encycl. Qui pluri-
bus, g Novembris 1846 ; alloc. Maxi-
ma, 9 Junii 1862.
§2. RATION-ALISMÜS MODERATUS
V i l i . Quum ratio humana ipsi
religioni asquiparetur, idcirco theolo-
gicas disciplina? perinde ac philoso-
phica? tractandas sunt. Alloc. Singula-
ri quadam per fusi, 9 Decembris 1854.
IX. Omnia indiscriminatim do-
gmata religionis christianae sunt obje-
ctum naturalis scientiae seu philo-
sophise , et humana ratio historice
tantum exculta potest ex suis natu-
ralibus viribus et principiis ad veram
de omnibus etiam reconditioribus
dogmatibus scientiam pervenire, modo
hasc dogmata ipsi rationi tamquàm
objectum proposita fuerint. Epist.
ad archiep. Frising., Gravissimas, 11
Decembris 1862. Epist. ad eumdem,
Tuas libenter, 21 Decembris 1863.
X. Quum aliud sit philosophus,
aliud philosophia, ille'jus et officium
habet sesubmittendi auctoritati quam
veram ipse probaverit; at philosophia
neque potest neque debet ulli sese
submittere auctoritati. Epist. ad ar-
chiep. Frising., Gravissimas, 11 D e -
cembris 1862. Epist. ad eumdem
Tuas libenter, 21 Decembris 1863.
XI. Ecclesia non solum non d e -
bet in philosophiam unquam animad-
yertere, verum etiam debet ipsius
philosophise tolerare errores , eique
relinquere ut ipsa se corrigat. Epist;
ad archiep. Frising., Gravissimas, 11
Decembris 1862.
XII. Apostolica? Sedis romano-
rumque Gongregationum decreta li-
berum scientias progressum impediunt.
Epist. ad archiep. Frising. Tuasliben~
ter, 21 Decembris 1863.
XIII. Methodus et principia, qui-
bus antiqui doctores scholastici theo-
logiam excoluerunt,temporum nostro-
r u m necèssitatibus scientiarumque
progressui minime congruunt. Epist.
ad archiep.'Frising., Tuas libenter, 12
Decembris 1863.
XIV. Philosophia tractanda est,
nulla supernaturalis revelationis ha-
 E L E N C O D E LAS P R O P O S I C I O N E S CONDENADAS. 689
bita ratione. Epist. ad archiepiscop. Decembris 1 8 5 4 ; in epist. encycl.
FrisJng., Tuas Ubenter, 21 Decern- Quanto conficiamur moerore, 10 Augus-
bris 1863. ti 1863.
N. B . Cum rationalismi systemate
§ 5. ERRORES D E E C C L E S I A EJUSQUE
cohaerentper maximam partem erro-
res Antonii Günther, qui damnantur JURIBÜS
in epist. ad card, archiep. Colonien-
XIX. Ecclesia non est vera per-
sem, Eximiam tuam, 15 Junii 1847; et
fectaque societäs plane libera, nec
in epist. ad episc. Wratislaviensem,
pollet suis propriis et constantibus
Dolore haud mediocre, 30 Aprilis i860.
juribus sibi a divino suo Fundatore
§ 3. I N D I F F E R E N T I S M U S , L A T I T U D I N A - collatis; sed civilis potestatis est defi-
nire quae sint Ecclesia? jura ac limi-
RISMUS
tes, intra quos eadem jura exercere
XV. Liberum cuique homini est queat. Alloc. Singulari quadam, 9 De-
earn amplecti ac profited religionem, cemb. 1854; alloc. Mullís gravibusque,
quam rationis lumine quis ductus 17 Decernb. i860; alloc. Maxima qui-
veram putaverit. L i t t , apost. Multí- dem, 9 Junii 1862.
plices inter, 10 Junii 1851; alloc. Ma- XX. Ecclesiastica potestas suam
xima quidem, 9 Junii 1862. auctoritatem exercere non debet abs-
XVI. Homines in cujusvis reli- que civilis gubernii venia et assehsu.
gionis cultu viam esterna; salutis re- Alloc. Meminit unusquisque, 30 Sep-
perire, seternamque salutem assequi tembris 1861.
possunt. Epist. encycl. Singulari qui- XXI. Ecclesia non habet potes ta-
dem, 1 7 Martii 1856. tem dogmatice definiendi religionem
XVII. Saltern bene sperandum catholicae Ecclesia; esse unice veram
e s t de asterna illorum omnium salu- religionem. L i t t , apost. Multíplices in-
te, qui in vera Christi Ecclesia ne- ter, 10 Junii 1851.
quáquam versantur. Alloc. Singulari X X I I . Obligado quacatholici ma-
quadam, 9 Decembris 1854; epist. gistri et scrip tores omnino adstrin-
encycl. Quanto conficiamur, 17 Au- guntur, coarctatur in iis tantum qua;
gusti 1863. ab infallibili Ecclesia; judicio velati
XVIII. Protestantismus n o n fidei dogmata ab omnibus credenda
aliud est quam diversa verse ejusdem proponuntur. Epist. ad archiep. Fri-
Christiana; religionis forma, in qua sing. Tuas libenter, 21 Decemb. 1863.
feque ac in Ecclesia catholica Deo XXIII. Romani Pontifices et Con-
piacere datum est. Epist. encycl. cilia cecumenica a limitibus suae po-
Noscitis et Nobücum , 8 Decembris testatis recesserunt, jura principum
1849. usurparunt, atque etiam in rebus fidei
et morum definiendis errarunt. Litt,
§ 4 . SOCIALISMUS, COMMUNISMUS, S O -
apost. Multíplices inter, 10 Junii 1851.
C I E T A T E S C L A N D E S T I N E , SOCIETA-
XXIV. Ecclesia vim inferendi
T E S BIBLICHE, S O C I E T A T E S CLERICO -
potestatem non habet, ñeque potesta-
. LIBERALES.
tem ullam temporalem directam vel
Ejusmodi pestes saepe gravissimis- indirectam. Litt, apost. Ad Apostoli-
que verborum formulis reprobantur ca, 22 Augusti 1851.
in epist. encycl. Qui pluribus, 9 N 0 - XXV. Prester potestatem episco-
vemb. 1846; in alloc. Quibus quantis- patui inhserentem, alia est attributa
que, 20 Aprilis 1849; in epist. encycl. temporalis potestas a civili imperio
Noscitis et Nobiscum, 8 Decembris vel expresse vel tacite concessa, revo-
1849; in alloc. Singulari quadam, 9 canda propterea, cum libuerit, a civi-
TOMO I I I . 44
690 L I B R O VII. TRATADO IV.
li imperio. Litt, apost. Ad Apostolices, libero, et agenti in universa Eccle-
22 Augusti 1 8 5 1 . sia , doctrina est qua; medio aevo
XXVI. Ecclesia non habet nati- praevaluit. Litt. apost. Ad Apostolica',
vum ac legitimum jus adquirendi ac 22 Augusti 1851.
possidendi. Alloc. Numquam, 15 D e - XXXV. Nihil vetat, alicuj us Gon-
cemb. 1856; encycl. Incredibili, 17 cilii generalis sententia aut universo-
Septembris 1863. rum populorum facto, summum pon-
XXVII. Sacri Ecclesia? ministri tificatum a Romano Episcopo atque
Romanusque Pontifex ab omni rerum urbe ad alium Episcopum aliamque
temporalium cura ac dominio sunt civitatem transferri. L i t t . apost. Ad
omnino excludendi. Alloc. Maxima Apostolices, 22 Augusti 18 51.
quidem, 9 Junii 1862. XXXVI. Nationalis Concili! defi -
XXVIII. Episcopis, sine gubernii nitio nullam aliam admittit disputa-
venia, fas non est vel ipsas apostóli- tionem, civilisque administratio rem
cas litteras promulgare. Alloc. Num- ad hosce terminos exigere potest.
quam fore, 15 Decembris 1856. Litt. apost. Ad Apostolices, 22 Augus-
XXIX. Gratia? a Romano Pontí- ti 1 8 5 1 .
fice concessa? existimari debent tam- XXXVII. Institui possunt natio-
quam irrita;, nisi per gubernium fue- nales ecclesia; ab auctoritate Romani
rint implorata;. Alloc. Numquam fore, Pontificis subducta; planeque divisa?.
15 Decembris 1856. Alloc. Midtis gravibusque, 17 Decem-
XXX. Ecclesia; et personarum bris i860; alloc. Jamdudum, 18 Mar-
ecclesiasticarum immunitas a jure tii 1861.
civili ortum habuit. L i t t , apost. Mul- XXXVIII. Divisioni Ecclesia? in
típlices inter, 18 Junii 1851. orientalem atque occidentalem nimia
XXXI. Ecclesiasticum forum pro Romanorum Pontificum arbitria con-
temporalibus clericorum causis, sive tulerunt. Litt. apost. Ad Apostolica,
civilibus, sive criminalibus,omnino de 22 Augusti 1851.
medio tollendum est, etiam inconsul-
ta et reclamante Apostolica Sede. § 6. ERRORES DE SOCIETATE CIVILI
Alloc. Acerbissimum, 27 Septembris TUM IN SE, TUM IN SUIS AD ECCLE-
1852; alloc. Numquam, 1 5 Decem- SIALI RELATIONIBUS SPECTATA.
bris 1856.
XXXII. Absque ulla naturalis ju- XXXIX. Reipublicae status, ut-
ris et aequitatis violatione potest pote omnium jurium origo et fon^,
abrogari personalis immunitas, qua jure quodam pollet nullis circumscri-
clerici ab onere subeundse exercendas- pto limitibus. Alloc. Maxima quidem,
que militise eximuntur ; hanc vero 9 Junii 1862.
abrogationem postulat civilis progres- X L . Catholicà? Ecclesia; doctrina
sus, maxime in societate ad formam humanae societatis bono etcommodis
liberioris regiminis constituía. Epist. adversatur. Epist! encycl. Qui pluri-
ad Episc. Montisregal., SingularisNo- bus, 9 Novembris 1846; alloc. Quibus
bisque, 29 Septemb. 1864. quantìsque, 20 Aprilis 1849.
XXXIII. Non pertinet unice ad XLI. Civili potestati, vel ab infi -
ecclesiasticam jurisdictionis potesta- deli imperante exercitae, competit po-
tem proprio ac nativo jure dirige- testas indirecta negativa in sacra;
re theologicarum rerum doctrinam. eidem proinde competit nedum jus
Epist. ad Archiep. Frising., Tuas li- quod vocant exequatur, sed etiam jus
benter, 21 Decembris 1863. appellationis, quam nuncupant ab abu-
XXXIV. Doctrinam comparan- su. Litt. apost. Ad Apostolices, 22
tium Romanum Pontificem principi Augusti 1851.
 E L E N C O D E . L A S PROPOSICIONES CONDENADAS. 691
X L I I . In conflicfcu legum utrius» cationi juvenfcutis curandae sunt des ¿

que potestatis jus civile praevalet. tinata, eximantur ab omni Ecclesia?

Litt, apost. Ad Apostolica, 22 Augus- auctoritate moderatrice, vi, et inge-
ti 1851. renza, plenoque civilis ac politica;
X L I I I . Laica potestas auctorita- auctoritatis arbitrio subjiciantur ad
tem habet rescindendi, declarandi, ac imperantium placita et ad comma-
faciendi irritas solemnes conventio- nium aetati opiniorum amussim.
nes (vulgo Concordata) super usu j u - Epist. ad archiep. Friburg., Quum non
rium ad ecclesiasticam immunitatem sine, 14 Julii 1864.
pertinentium cum Sede Apostolica XLVIII. Catholicis viris probari
initas, sine hujus consensu, imo et potest ea juventutis instituenda? ratio
ea reclamante. Alloc. In consistoriali, qua; sit a catholica fide et ab Eccle-
1 Novemb. 1850; alloc. Multi, 17 De- sia; potestate sejuncta, quseque rerum
cemb. i860. dumtaxat naturalium scientiam ac
X L I V . Civilis auctoritas potest terrena; socialis vita? fines t a n t u m -
se immiscere rebus quae ad religio- modo vel saltern primario spectet.
nem, mores, et regimen spirituale Epist. ad Archiep. Friburg., Quum
pertinent. Hinc potest de instructio- non sine, 14 Julii 1864.
nibus judicare quas Ecclesia; pastores X L I X . Civilis auctoritas potest
ad conscientiarum normam pro suo impedire quominus sacrorum Antis'ti-
munere edunt, quin etiam potest de tes et fideles populi cum Romano Pon-
divinorum Sacramentorum admini- tífice libere ac mutuo communicent.
stratione et dispositionibus ad ea Alloc. Maxima quidem, 9 Junii 1862.
suscipienda necessariis decernere. Al- L. Laica auctoritas habet per se
loc. In consistoriali, 1 Novemb. 1850; jus praesentandi Episcopos, et potest
alloc. Maxima, 9 Junii 1862. ab illis exigere ut ineant dicecesium
XLV. Totum scholarum publica- procurationem antequam ipsi canoni-
rum regimen , in quibus Juventus cam a S. Sede institutionem et apos-
Christiana; alicujus reipublica? insti- tólicas litteras accipiant. Alloc. Num-
tuitur, episcopalibus dumtaxat semi quam fore, 15 Decemb. 1856.
nariis aliqua ratione exceptis, potest LI. Imo laicum gubernium habet
ac debet attribuì auctoritati civili; et jus deponendi ab exercitio pastoralis
ita quidem attribuì, ut nullum alii ministerii Episcopos, neque tenetur
cuicumque auctoritati recognoscatur obedire Romàno Pontifici in iis qua?
j u s immiscendi se in disciplina scho- Episcopatuum et Episcoporum respi-
larum, in regimine studiorum, in gra ciunt institutionem. Litt, apost. Mul-
duum collatione, in delectu, aut ap típlices inter, 10 Junii 1851; alloc.
probatione magistrorum. Alloc. In Acerbissimum, 27 Sept, 1852.
consistoriali, 1 Novemb. 1850; alloc L H . Gubernium potest suo jure
Quibus luctuosissimis, 5 Sept. 1851. immutare a?tatem ab Ecclesia pra?-
X L VI. Inumo in ipsis clericorum scriptam pro religiosa tam mulierum
seminariis methodus studiorum ad- quam virorum professione, omnibus-
hibenda civili auctoritati subjicitur que religiosis familiis indicere ut ne-
Alloc. Numquam fore, 15 Decern minem sine suo permissu ad solem-
bris 1856. nia vota nuncupanda admittant. Al-
X L V I I . Postulat optima civilis loc. Numquam fore, 15 Decembris
societatis ratio, ut populäres scholae 1856.
quae patent omnibus cujusque e po L U I . Abroganda? sunt leges qua?
pulo classis pueris, ac publica uni ad religiosarum familiarum statumtu-
versim i n s t i t u t a qua? litteris severio tandum, earumque jura et officia per-
ribusque disciplinis tradendis et edu tinent; imo potest civile gubernium
692 L I B R O V I I . TRATADO IV.
iis omnibus auxilium prestare, qui a
suscepto religiose v i t e instituto de-
ficere ac solemnia vota frangere ve-
lini; pariterque potest religiosas eas-
dem familias perinde ac collegiatas
ecclesias et beneficia Simplicia, etiam
jurispatronatus, penìtus extinguere,
illorumque bona et reditus civilis po-
testatis administrationi et arbitrio
subjicere et vindicare. Alloc. Acerbis-
simum, 27 Sept. 1852; alloc. Probe
memineritis, 22 Jahuarii 1855; alloc.
Cum sape, 26 Julii 1855.
L I V . Reges et principes non s o -
lum ab Ecclesie jurisdictione exi-
m u n t u r , verum etiam in questioni -
bus jurisdictionis dirimendis superio-
res sunt Ecclesie. Litt. apost. Multí-
plices inter, 10 Junii 1851.
L V . Ecclesia a statu, statusque
ab Ecclesia subjungendus est. Alloc.
Acerbissimum, 27 Sept. 1852.
§ 7. ERRORES DE ETHICA NATURALI
ET CHRISTIANA
L V I . Morum leges divina haud
egent sanctione, minimeque opus
est ut h u m a n e leges et n a t u r e jus
confbrmentur, aut obligandi vim a
Deo accipiant. Alloc. Maxima quidem,
9 Junii 1862.
LVII. Philosophicarum rerum mo-
rumque scientia, itemque civiles le-
ges possunt et debent a divina et
ecclesiastica auctoritate declinare.
Alloc. Maxima quidem, g Junii 1862.
L V I I I . Alie vires non sunt ag-
noscende nisi i l l e q u e in materia
p o s i t e sunt; et omnis morum disci-
plina honestasque collocari debet in
cumulandis et augendis quovis modo
divitiis, ac in voluptatibus explendis.
Alloc. Maxima quidem, 9 Junii 1862;
epist. encycl. Quanto conficiamur, 10
Augusti 1863.
L I X . Jus in materiali facto con-
.sistit, et omnia hominum officia sunt
nomen inane, et omnia humana facta
juris vim habent. Alloc. Maxima qui-
dem, 9 Junii 1862.
L X . Auctoritas nihil aliud est
nisi numeri et materialium virium
summa. Alloc. Maxima quidem, 9 Ju-
nii 1862.
L X I . Fortunata facti injustitia
nullum juris sanctitati detrimentum
affert. Alloc. Jamdudum cernimus, 18
Martii 1861.
L X I I . Proclamandum est et o b -
servandum principium quod vocant
de non interventu. Alloc. Novos et ante,
28 Septembris 1S60.
LXIII. Legitim is principibus obe-
dientiam detrecfare, imo et rebellare
licet. Epist. encycl. Qui pluribus, 9
Novembris 1846; alloc. Quisque ves-
trum,2 Octobris 1847; encycl. Nosci-
tis et Nobiscum, 8 Decembris 1849;
litt, apost. Cum catholica, 26 Martii
i860.
LXIV. Tum cujusque sanctissi-
mi juramenti violatio, turn quelibet
scelesta fiagitiosaque actio sempiter-
n e legi repugnans, non solum haud
est improbanda, verum etiam omnino
licita, summisque laudibus efferenda,
quando id pro patrie amore agatur.
Alloc. Quibus quantisque, 20 Aprilis
1849.
§ 8. ERRORES DE MATRIMONIO CHRIS-
TIANO
L X V . Nulla ratione ferri potest
Christum erexisse matrimonium ad
dignitatem Sacramenti. Litt, apost.
Ad Apostolica, 22 Augusti 1851.
LXVI. Matrimonii sacramentum
non est nisi quid contractui accesso-
rium ab eoque separabile, ipsumque
Sacramentum in una tantum nuptiali
benedictione situm est., Litt, apost. '
Ad Apostolica, 22 Augusti 1851.
L X V l I . Jure n a t u r e matrimonii
vinculum non est indissolubile, et in
varus casibus divortium proprie dic-
tum auctoritate civili sancir! potest.
Litt, apost. Ad Apostolica, 22 Augus-
ti 1851 ; alloc. Acerbissimum, 27
Sept. 1852.
LXVI1I. Ecclesia non habet po-
testatem impedimenta matrimonium
 E L E N C O D E LAS PROPOSICIONES CONDENADAS.
dirimentia inducendi; sed ea pofces-
tas civili auctoritati competit, a
qua impedimenta existentia tollenda
sunt. Litt, apost. Multíplices inter,
10'Junii 1851.
L X I X . Ecclesia sequioribus sae-
culis dirimentia impedimenta induce-
re ccepit, non jure proprio, sed ilio
jure usa quod a civili potestate mu-
tuata erat. Litt, apost. Ad Apostolica,
22 Augusti 18 51.
LXX. Tridentini cañones qui ana-
thematis censuram illis inferunt qui
facultatem impedimenta dirimentia
inducendi Ecclesia; negare audeant,
vel non sunt dogmatici, vel de hac
mutuata potestate intelligendi sunt.
Litt, apost. Ad Apostolica, 22 Augus-
ti 1851.
LXXI. Tridentini forma sub in-
firmitatis poena non obligat, ubi lex
civilis aliam formam prsestituat, e t
velit hac nova forma interveniente
matrimonium valere. Litt, apost. Ad
Apostolica, 22 Augusti 1851.
LXX1I. Bonifacius V i l i votum
castitatis in ordinatione emissum
nuptias nullas reddere primus a s s e -
ruit. Litt, apost. Ad Apostolica, 22
Augusti 1851.
LXXI li. Vi contractus mere ci-
vilis potest inter christianos constare
veri nominis matrimonium; falsum-
que est aut contractum matrimonii
inter christianos sempsr esse Sacra-
mentum, aut nullum esse contractum
si Sacramentum excludatur. L i t t ,
apost. Ad Apostolica , 22 Augusti
1851; lettera di Pio IX al Re di Sar-
degna, 9 Sett. 1852; alloc. Acerbissi-
mum, 27 Sept. 1855; alloc. Maltis
gravibusque, 17 Decemb. i§6o.
LXXIV. ., Causa; matrimoniales
et sponsalia suapte natura ad forum
civile pertinent. L i t t , apost. Ad
Apostolica, 22 Augusti 1851; alloc.
Acerbissimum, 27 Sept. 1852.
N. B. Hue faceré possunt duo
alii errores de clericorum caelibatu
abolendo et de statu matrimonii sta-
tui virginitatis anteferendo. Confo-
693
diuntur, prior in epist. encycl. Qui
pluribus, 9 Nov. 1846; posterior in
litt, apost.Multíplices inter, 10 Junii
1851.
§ 9. ERRORES DE CIVILI ROMANI
PONTIFICTS PRINCIPATO
LXXV. De temporalis regni cum
spirituali compatibilitate disputant
inter se Christiana; et catholicas E c -
clesia; filii. Litt, apost. Ad Apostoli-
ca, 22 Augusti 1851.
LXXVI. Abrogatio civilis impe-
rii, quo Apostolica Sedes potitur, ad
Ecclesia; libertatem felicitatemque
vel maxime conduceret. Alloc. Quibus
quantisque, 20 Aprilis 1849.
N. B. Praeter hos errores explici-
te notatos, alii complures implicite
reprobantur proposita et asserta doc-
trina, quam catholici omnes firmis-
sime retiñere debent, de civili Roma-
ni Pontificis principatu. Ejusmodi
doctrina luculentur traditur in alloc.
Quibus quantisque, 20 Aprilis 1849; Si
semper antea, 20 Maji 1850; in litt-
apost. Cum catholica Ecclesia, 26 Mar-
tii i860; in alloc. Novos, 28 Sept.
i860; Jamdudum, 18 Martii 1861;
Maxima quidem, g Junii 1862.
§ IO. ERRORES QUI AD LIBERALISMUM
HODIERNUM REFERUNTUR
LXXVII. A t a t e hac nostra non
amplius expedit religionem catholi-
cam haberi tamquam unicam status
religionem, ceteris quibuscumque
cultibus exclusis. Alloc. Nemo Oe-
strum, 26 Jiilii 1855.
L X X V i l i . Hinc laudabiliter in
quibusdam catholici nominis regioni-
bus lege caututn est, ut hominibus
illue immigrantibus liceat publicum
proprii cuj usque cultus exercitium
habere. Alloc. Acerbissimum, 27 Sept.
1852.
LXXIX. Enimvero falsum est
civilem cuj usque cultus libertatem,
itemque plenam potestatem omnibus
attributam quaslibet opiniones cogi-
 LIBRO VIL
tationesque palam publiceque mani-
festandi conducere ad populorum
mores animosque facilius corrumpen-
dos, ac indifferentismi pestem pro-
pagandam. Alloc. Numquam fare, 15
Decembris 1856.
LXXX. Romanus Pontifex potest
ac debet cum progressu, cum libera-
lismo, et cum recenti civilitate sese
reconciliare et componere. Alloc.
Jamdudum cemimus, 18 Martii 1861.
De hac celebri Syllabo, qui omnium
catholicorum tessera esse debet, in-
ter ceteros vid.: S E G U R : Le objezioni
populari sull'Enciclica.—ViccAiti: Apo-
logia popolare del Sillabo di Pio IX,
R o m a . — D E - C H I A R A : Il primato della
fede sulla filosofia razionale moderna;
ìt. La Chiesa e il realismo, Napoli.—
S O R D I : Il Sillabo di Pio IX esposto in
T R A T A D O IV.
forma di catechismo. •— F A L C O N I : Il
Sillabo Pontificio, ossia confutazione
degli errori in esso contenuti.— K E L L E R :
L'Enciclica e i principa del 1789.—
A R N A L D I : La vita delVumanità e VEn-
ciclica dell' 8 Dicembre, Genova.—
G U A L : Oracula Pontificia, prcesertim
encyclicce Quanta cura, et Syllabi, Pa-
rissis.—MOGLIA: La tirannia repressa
dal Sillabo, Piacenza.—L'Apologista,
anno 1870, Dimostrazione apologetica
del Sillabo.
* Scavini-Del Vecchio en el apéndi-
ce 26, tomo 4, num. 186 trae 40 pro-
posiciones sacadas de las obras de
Rosmini, condenadas por el Santo
Oficio en 14 de Diciembre de 1887,
las cuales omitimos por brevedad.
( Véase también Ninzatti, tomo 2,
núm. 1823.) *
 APÉNDICE P R I M E R O
(CORRESPONDIENTE A L N Ú M . 2742)

A c e r c a de l a r e s o l u c i ó n d e l S a n t o O ñ c i o s o b r e el m o d o de p r o c e d e r con
los casados civilmente que, reconocidos, q u i e r e n contraer matrimonio
c a n ó n i c o . — P r o f e s i ó n de fe q u e debe h a c e r el h e r e j e a l a b j u r a r l a h e r e -
j í a . — A b j u r a c i ó n de l a h e r e j i a .

A los casados civilmente antes de suum crimen confitetur. Absolutus

la publicación del Código civil (1889),
como á los que se casaron después,
se les considera pecadores públicos,
según se ha dicho en el núm. 2742.
Los últimos son además tenidos como
apóstatas, al menos en el foro exter-
no; porque en España ningún católi-
co puede casarse civilmente, si á su
celebración no ha precedido, según el
referido Código, la abjuración de la
religión católica. Por lo cual, si des-
pués, arrepentidos , quieren contraer
verdadero matrimonio católico, deben
hacer profesión de la verdadera fe y
autem sic in foro exteriori potest
deinde absolví a quolibet confessano
in foro conscientias absolutione sacra-
mentali. Igitur, Amplitudo Tua, cu-
ret, ut hasretici seu apostatas, de qui-
bus agitur , coram T e vel Tuo Dele-
gato, prassente Notario ecclesiastico,
vel alio viro ecclesiastico ejus vices
agente, et uno vel pluribus testibus,
crimen sutim confiteantur , Ecclesia;
veniam implorent, et formulam abju-
rationis hispánico sermone exaratam,
qua? legitur in libro P. Mach , cui t i -
tulus Tesoro del Sacerdote, editio 10. , a

obtener, de persona facultada, la a b - pag. 821 (edit.. 1 1 . , p. 866, et

a

solución de las penas canónicas im- edit. 12. , pag. 954), genuflexi réci-
a

puestas por la Iglesia, al tenor de la tent ac cum testibus subscribant.

respuesta dada por el Comisario ge- Deinde absolvantur juxta formulam
neral del Santo Oficio al señor obispo ibidem, pag. 823, 824 (edit. i i . , a

de Menorca, del modo siguiente: pags. 868-869, et edit. 12. , pagi- a

«limo, ac Rvdmo. D. Episcopo nas 957-958) adunatam.

Minoricensi.=Ilme. ac Rvdme. Do-
mine: Ad petitionem tuam circa apos-
tatas, qui postea matrimonium con-
trahere volunt in facie Ecclesise, pro-
visum est per facultatem,qua gaudent
Episcopi et Inquisitores absolvendi
haereticum , qui judicialiter in ipso-
«Interim fausta quasquaa a Domino
tibi adprecor. Romas 21 Mart. 1899.
Addictissimus in Domino, T H O M A S
M A R I A G R A N E L L O , 0 . P., Commissa-
rius Generalis S. JR. et U. Inquisii.»
(Véase Mach , pág. 1087 , núme-
ro 677, edición 12. ) a

rum foro exteriori comparet et ibi Para comodidad del Delegado ó en-
6 6
9
APÉNDICES.
cargado de ejecutar la reconciliación
de la herejía, y de los que desean vol-
ver al seno de la Iglesia, ponemos en
este Apéndice la fórmula de la abjura-
ción de la herejía en latín y en c a s -
tellano ; la cual debe servir, según la
anterior ¡declaración , para la abjura-
ción de la apostasia de los que en Es-
paña desearen contraer matrimonio
canónico, habiendo antes contraído
el llamado civil después de la publi-
cación del Código en 1 8 8 9 . Esta ab
juración deberán firmarla el testigo ó
los testigos que lá deben presenciar,
según la referida declaración. Cree-
mos, no obstante, que el uso de esta
fórmula no es preceptivo; lo esencial,
y lo que se exige, es la abjuración de
los errores en que hayan podido in-
currir los casados civilmente, hecha
en forma ante testigos.
PROFESIÓN D E F E
QUE DEBE HACER EL HEREJE AL ABJU'
RAR LA HEREJÍA, SEGÚN PRESCRIBIÓ
EL SANTO CONCILIO DE TRENTO, CON
LA ADICIÓN DE LA SAGRADA CON-
GREGACIÓN DEL CONCILIO DE 2 0 DE
ENERO DE 1877. , specie totum atque integrum Chris-
Ego, N . N . : firma fide credo, et
profiteor omnia et singula qüaa con-
tinentur in Symbolo fidei, quo sancta
Romana Ecclesia utitur, videlicet:
Credo in unum Deum Patrem o m n i -
potentem, etc. Apostólicas et Eccle-
siasticas traditiones, reliquasque ejus-
dem Ecclesiaa observationes et cons-
titutiones firmissime admitto et am-
plector. ítem Sacram Scripturam
juxta eum sensum, quem tenuit, et
tenet sancta mater Ecclesia, cujus
est judicare de vero sensu et inter-
pretatione Sacrarum Scripturarum,
admitto, nec eam unquam nisi juxta
unanimem consensum Patrum acci-
piam et interpretabor. Profiteor quo-
que septem esse vere et proprie Sa-
cramenta nova legis a Jesu Christo
Domino nostro instituta, atque ad sa-
lutemhumani generis, licet non omnia
singulis necessaria; scilicet, Bäptis-
mum, Confirmationem, Eucharistiàm,
Pcenitentiam, ExtremamUnctionem,
Ordinem et Matrimonium, illaque
gratiam conferre; et ex his Baptis-
mum , Confirmationem et Ordinem
sine sacrilegio reiterari non posse.
Receptos quoque et approbatos E c -
clesiaa Catholicae ritùs in supradictó-
rum omnium Sacramentorum admi-
nistratione recipio et admitto. Omnia
et singula quae de peccato originali et
de justificatione in Sacrosancta T r i -
dentina Synodo definita et declara-
ta fuerunt amplector et recipio. Pro-
fiteor pariter in Missa offerri Deo
verum, proprium et propitiatorium
sacrificium pro vivis et defunctis: at-
que in sancto Eucharistiaa sacramen-
to esse vere, realiter et substantial! -
ter Corpus et Sanguinem, una cum
anima et divinitate Domini nostri
Jesu Christi , fierique conversionem
totius substantias panis in Corpus,
et totius substantias vini in Sangui-
nem; quam conversionem Catholica
Ecclesia transubstantiationem appel-
l a i Fateor etiam sub altera tantum
tum , verumque Sacramentum sumi.
Constanter teheo Purgatorium esse,
animasque ibi detentas fidelium suf-
fragiis juvari; similiter et Sanctos
una cum Christo regnantes, veneran-
dos atque invocandos esse, eosque
orationes Deo pro nobis offerre, at-
que eorum reliquias esse venerandas.
Firmissime assero imagines Christi
ac Deiparaa semper Virginis, necnon
aliorum Sanctorum habendas et reti-
nendas esse, atque eis debitum hono-
rem ac venerationem impertendam.
Indulgentiarum etiam potestatem a
Christo in Ecclesia relictam fuisse,
illarumque usum christiano populo
maxime salutarem esse affirmo. Sanc-
tam , Catholicam et Apostolicam
Romanam Ecclesiam, omnium Eccle-
 APÉNDICES.
siarum matrem et magistram agnos- (vel in ea). IJ!. E t filius iniquitatis
cos Romanoque Pontifici Beati Petri non apponat nocere ei.
Apostolorum Principis successori, ac f. Esto ei, Domine, turris forti-
Jesuchristi Vicario veram obedien- tudinis. 4 - A facie inimici.
iiam spondeo ac juro: csetera item -f. Domine , exaudí orationem
omnia a sacris Canonibus et cecume- meam. I§. El clamor meus ad te ve-
nicis Conciliis, ac praecipue a sacro- nial, f. Dominus vobiscum. R). E t
s a n t a Tridentina Synodo, et ab cecu- cum spiritu tuo.
menico Concilio Vaticano tradita de-
finita ac declarata, praesertim de R o - OREMUS
mani Pontificis primatu et infallibili
Deus, cui proprium est misereri
magisterio, indubitanter recipio a t -
semper et parcere: suscipe deprecatio-
que profiteor : simulque contraria
nem nostram, ut hunc famulum tuum
omnia atque haereses quascumque ab
quem excommunicationis sententia
Ecclesia damnatas et rejectas, ego
constringit, miseratio tuee pietatis
•pariter damno et anathematizo. Hanc
clementer absolvat. Per Christum
vero Catholicam fidem, extra quam
Dominum nostrum. I§. Amen.
nemo salvus esse potest, quam in
preesenti sponte profiteor et veraciter Mox sedet, et cooperto capite, di-
teneo, eamdem integram, et invio- cit: «Dominus noster Jesus Christus
latam usque ad extremum vita; spiri- te absolvat: et ego, auctoritate ipsius,
t u m constantissime (Deo adjuvante) et Sanctissimi Domini nostri Papa;
retineri et confiteri, atque a meis sub- (vel Reverendissimi Episcopii N., vel
ditis, vel illis, quorum cura ad me in talis Superioris) mihi commisa, ab-
munere meo spectabit, teneri, doce- solvo te a vinculo excommunicationis
ri et prsedicari, quantum in me erit, in quam (forsan, si sólo fuese sospe-
curaturum, ego idem N. N. spondeo, choso de herejía) incurristi (vel i n -
voveo ac juro. Sic me Deus adjuvet, currisse declaratus es) propter tale
et heec sancta Dei Evangelia. factum (vel talem causam, etc.); et
restituo te communioni et unitati
fidelium, et sanctis Sacramentis E c -
clesia;, in nomine Patris ^ et Filii et
Leída esta profesión de fe, de ro- Spiritus Sancti.»
dillas y tocando con la mano derecha
los Santos Evangelios, el Delegado ADVERTENCIA.
le absolverá de la excomunión, con la
fórmula del Ritual Romano (De abso- El penitente firmará la abjuración;
lut, ab excom. in foro exíeriori) del mo- y, caso que no supiese, hará la señal
do siguiente. de la Cruz.
Estando sentado, rezará el salmo El Delegado impondrá al abjuran-
Miserere con Gloria Patri; luego se te una penitencia saludable, por ejem-
levanta, y descubierta la cabeza, plo, alguna oración vocal, visita de
dice: altares, ó cosa semejante. Firmará
Kyrie, eleison, ty. Christe, elei- la profesión de fe, como sigue: «Prae-
son, f. Kyrie eleison. Pater noster. cepto Reverendissima; Paternitatis
f. E t ne nos inducas in tentatio- vestrae ob secutus, excepi abjuratio-
nem. e|. S;d libera nos a malo. nem N. N. et absolví eum a vinculo
f. Salvum fac servum tuum (vel excommunicationis quam (forte) in-
ancillam tuam), Domine. Deus currerat, et imposita ei salutari pce-
meus sperantem in te. nitentia, in forma Ecclesiaa consue-
f. Nihil proficiat inimicus in eo ta, eum communioni et unitati fide-
6 8
9 APÉNDICES.
lium restituí. Barcinone, d i e » e t e , etc.
vación del género humano, es á saber.
Cuide, por fin, de entregar al señor Bautismo, Confirmación, Eucaristía,
Obispo el original mismo de la abju- Penitencia, Extremaunción, Orden y
ración, y todo cuanto se refiera á ella, Matrimonio: que todos siete confieren
sin quedarse con copia ni siquiera del gracia, y no pueden sin sacrilegio re-
modelo. cibirse segunda vez el Bautismo, la
Confirmación ni el Orden sacerdotal.
ABJURACIÓN D E LA H E R E J Í A Acepto y admito también los ritos re-
cibidos y aprobados por la Iglesia
Yo, N. N., hijo de..., de edad de..., Católica en la administración de di-
ante V. R. D. N. N . , delegado con chos Sacramentos. Abrazo y recibo
delegación Apostólica por el Excelen- igualmente todo cuanto definió y de-
tísimo é limo. Sr. D. N. N . , Obispo claró el sagrado Concilio de Trento,
de N.., teniendo ante mí el libro de acerca del pecado original y de la
los Santos Evangelios, que toco con justificación del alma. Profeso igual-
mi propia mano, y convencido de que mente que en la Misa ofrecemos á
nadie puede salvarse fuera de la fe Dios un propio, verdadero y propicia-
que tiene y enseña la Santa Iglesia, torio sacrificio para vivos y difuntos,
Católica, Apostólica, Romana, contra y que en el Santo Sacramento de la
la cual me arrepiento de haber falta- Eucaristía está real, verdadera y sus-
do gravemente, pues estando mis pa- tancialmente el Cuerpo y Sangre jun-
dres en el gremio de dicha Iglesia, to con el alma y la divinidad de
seguí y abracé doctrinas contrarias á Nuestro Señor Jesucristo, convirtién-
las que Ella cree y enseña. dose toda la sustancia de pan en el
Mas ahora, arrepentido, profeso Cuerpo, y toda la sustancia de vino
creer todo cuanto me propone creer en la Sangre; conversión que la Igle-
la Santa Iglesia Católica, Apostólica, sia Católica llama transubstanciación.
Romana, única y verdadera Iglesia, Confieso también que bajo cualquiera
fundada por Jesucristo en la tierra, á de las dos especies se halla Cristo
la cual me someto de todo corazón; todo entero, recibiéndose un verda-
reprobando y condenando todo cuanto dero Sacramento. Creo constante-
Ella reprueba y condena. Y así digo mente que existe un Purgatorio, y
con. todas las veras de mi alma, que que las almas allí detenidas son ali-
creo firmemente todo cuanto profesa viadas con los sufragios de los fieles;
la Santa Iglesia Romana en el Símbo- como también creo que debemos hon-
lo de la fe, es á saber: Creo en Dios rar y venerar á los Santos que reinan
Padre, Todopoderoso, etc. Creo en las con Jesucristo, y que así como ellos
Apostólicas y Eclesiásticas tradiciones, ruegan por nosotros, así también nos-
en todas las observancias y constitu- otros debemos venerar sus reliquias.
ciones de la misma Iglesia. Creo en la Creo también firmísimamente en el
autoridad, de las Santas Escrituras, culto de las imágenes de Jesucrito,
que no deben entenderse ni interpre- de su Madre siempre Virgen, y de los
tarse en otro sentido que el que ha demás Santos, teniendo que tributar-
tenido y tiene la Santa Madre, la Igle- les el honor y la reverencia que les es
sia Católica. Acepto este sentido, ni debida. Reconozco también que J e -
les daré jamás otra interpretación que sucristo dejó á su Iglesia el poder de
la que dio siempre el unánime con- conceder indulgencias, siendo su uso
sentimiento de los Santos Padres. muy útil al pueblo cristiano. Reco-
Creo y confieso asimismo que son nozco asimismo que la Santa Iglesia
siete los Sacramentos instituidos por Católica, Apostólica, Romana es la
Nuestro Señor Jesucristo para la sal- madre y maestra de todas las igle-
 APÉNDICES.
sias; prometo y juro verdadera obe-
diencia al Romano Pontífice, sucesor
de San Pedro, Príncipe de los Após-
toles y Vicario de Jesucristo; final-
mente, creo y profeso todo cuanto
contienen los sagrados Cánones y
Concilios ecuménicos, principalmente
todo cuanto definieron y declararon
los sagrados Concilios Tridentino y
Vaticano sobre el primado é infalible
magisterio del Romano Pontífice.
Y esta verdadera fe católica, fuera de
la cual nadie puede salvarse, que
6
99
ahora creo y profeso con toda la sin-
ceridad de mi corazón, espero, con la
divina gracia, que la conservaré entera
é inviolable hasta el último aliento
de mi vida, procurando aclemás que
la conserven y profesen todos mis
subditos y dependientes, en cuanto
esté de mi parte.
Así lo prometo y juro yo N. N. en...
(ponga el l u g a r , día, mes y año).
Así Dios me ayude y estos Santos
Evangelios, que toco con mi propia
mano.
 APÉNDICE S E G U N D O
(CORRESPONDIENTE AL N Ú M . 3047)

R e s o l u c i o n e s de l a S a g r a d a I n q u i s i c i ó n R o m a n a a c e r c a de d o m i c i l i o p a r a
contraer matrimonio.

tempus sufficiens ad constituendum

I domicilium vel quasi domicilium,
sive nullum aliud domicilium extra
Infrascriptus Archiepiscopus N. N., Dicecesim N . habeant, sive adhuc
Suprema? S. R. et Univ. Inquisitionis 1 conservent alibi aliquod domicilium,
Congregationi sequentia dubia propo- \ v. gr., paternum vel fraternum in
n i t , ut securius in administranda loco, unde oriundi.
Dicecesi officium auum adimpleat: His ultimis temporibus, nonnulli
I. In hac magna Givitate N., quo Canonista? dubitarunt utrum cornino-
undique concurrunt homines variae ratio in Dicecesi sufficerent ad matri-
conditionis, frequenter a multis do- monium quando non acquiritur domi-
micilium mutatur. Reperiuntur prae- cilium vel quasi domicilium in aliqua
sertim famuli qui nunc apud unam parochia determinata.
familiam degunt, nunc apud. alteram, Quasrit igitur Archiepiscopus utrum
ita ut in nulla parochia domicilium recte se gerat in delegandis paro—
vel quasi domicilium acquirant. Ve- chis sua? Dicecesis, ad matrimonium
nerunt quidem, in dictam civita- \ eorum qui reperiuntur in circumstan-
tem N. ut ibidem commorentür ad tiis supra expositis.
sustentationem qua?rendam et revera II. Frequenter evenit in hac Civi-
in Dicecesi N. habitant per majorem tate N. ut quis, nuptiis jam paratis in
anni partem, vel etiam per plures parochia' ubi domicilium vel quasi
annos, ita u t si non acquirant domi- domicilium habet, aliquot dies ante
cilium aut quasi domicilium in hac matrimonium, transit ad alianti paro -
vel illa parochia, ob frequentem mu- chiam, sive habitando apud amicum,
tationem habitationis, dici possunt vel in aliquo diversorio usque ad nup-
:

habere domicilium in Dicecesi, quo tias; sive in domo ubi proponit habi-
venerunt ad habitandum in perpe- tare post matrimonium. .
tuum vel saltern ad longum tempus. Res ita se habent frequenter pro
Quum autem agatur de matrimo- famulis et famulabus; attamen bona
nio contrahendo ab illis, hactenus fide celebrant suum matrimonium in
Archiepiscopus existimavit suos esse parochia prioris domicilii, parocho,
subjectos et posse delegare, ad ma- inscio discessus eorum.
trimonium celebrandum, Rectorem Adpraecavendam nullitatem matri-
parochia?, ubi de facto habitant, dum- moniorum qua? fiunt hoc modo, Ar-
xnodo in Dicecesi versati fuerit per chiepiscopus generali statuto edixit
 APLNDICES. 701
liberum esse suis dicecesanis matri- ! »Sequenti vero sabbato die 1 3 No-
monium contrahere sive coram paro- vembris ejusdem mensis et anni, in
cho actualis domicilii, sive coram pa- audientia a S. D. N. Leone, Divina
rocho domicilii anterioris per tres Providentia P P . X I I I , R. P. D . Ad-
menses a die discessus eorum; decla- sessori impertita, Smus. D. N. reso-
rando se delegationem necessariam lutionem E E . ac RR. Patrum adpro-
utrique parocho concedere. Sedulo bavit et confìrmavit.—I., C A N . M A N -
autem voluit parochos moni tos hoc CINI, S. R. et U. Inquis., Not.
statutum tantum valere pro iis qui in
Dicecesi N. commorari non desierint; II
non vero pro iis qui e Dicecesi N.
egressi in Diceceses vicinas sese con- Officialis Dicecesis N., ad quietem
tulerant ante matrimonium. conscientiae sua?, ad normam haben-
«Feria IV, dieg Novembris 1898.— dam in casibus similibus, dubium se-
In Congregatione Generali coram quens proponit Suprema? Congrega-
E E . ac R R . D D . Cardinalibus in rioni:
rebus fidei et morum Inquisitoribus
Generalibüs habita, propositis supra- sufficere d o m i c i l i u m in D i o e c e s i , q u i a
scriptis dubiis, iisque maturrime dis- q u u m E p i s c o p u s sit p a r o c h o r u m p a r o -
cussis, prsehabitoque RR. DD. Con- c h u s , si sufficit p r o m a t r . , ut q u i s s u b d i t u s
sultorum voto, E E . ac R R . Patres sit p a r o c h i , a f o r t i o r i sufficere p r s e s u m i -
t u r , si q u i s sit E p i s c o p i s u b d i t u s . S e d h o c
respondendum mandarunt: n o n v a l e t r e l a t e ad m a t r i m o n i u m . T r i d e n -
»Ad I. Reformato dubio: An Or- t i n u m e n i m praescripsit, ut c e l e b r a r e t u r
dinarius parochis licentiam concedere h o c S a c r a m e n t u m coram proprio parocho,
t e m coram proprio Episcopo. E t
possit asistendi matrimoniis eorum, ni doeno da ou m i c i l i u m a c q u i r i d e b e t in d e t e r m i -
qui in Dicecesi versati sunt, sed in n a t a a l i q u a p a r o c h i a . N o n e n i m sufficit, u t
nulla parcecia domicilium, vel quasi q u i s per m a j o r e m a n n i p a r t e m v a g a v e r i t
domicilium acquisierunt? i n t r a fines dioecéseos per p l u r e s p a r o c h i a s ,
»Resp.: Negative: nisi diligenti vr ei st i nEepniss cdoopmuisc i lsit i u m in alio l o c o . E t q u a m -
parochorum parochus
inquisitione facta, constet eos, de (et i d e o d e l e g a r e potest p r o m a t r . e d a m
quibus est quaestio, neque in civita- a l i o s p a r o c h o s ) d o m i c i l i u m a c q u i r i d e b e t
te N . , neque alibi, in nulla parcecia- p e n e s p a r o c h u m . E t t u n c s o l u m E p i s c o -
rum vel quasi domicilium canonicum qp uu sa nadl ioo sd opmr oi cm atrimonio delegare potest,
i l i u m fuerit h o c m o d o a c q u i -
habere; sed esse vagos. situm. De cetero etiam a lege civili requi-
»Ad II. Reformato dubio: An l i - n t u r d o m i c i l i u m in a l i q u o m u n i c i p i o , n o n
centiam generaliter Ordinarius con- a u t e m in a l i q u a p r o v i n c i a .
cedere possit tum parocho actualis M a x i m e attendenda venit etiam poste-
rior decreti pars. Haud infrequenter eve-
domicilii contrahentium, tum paro- nit, ut q u i s d o m i c i l i u m h a b e n s in u n a p a -
cho anterioris, per tres menses a die r o c h i a , v u l t i l l u d t r a n s f e r r e in a l i a m , et de
discessus eorum? f a c t o i n i l l a m sese t r a n s f e r t . S e d q u u m i n
» Resp . : Archiepiscopus utatur pq ruieo rfio rj amma l iptraot ec sl a, mcautpi iotn eins factse sint alias-
eadem contra-
jure suo; praa oculis habita respon- h e r e . P a r o c h u s a u t e m i g n o r a n s m u t a t i o -
sione Sacra? Congregationis Conci- n e m d o m i c i l i i a s s i s t i ! m a t r i m o n i o , q u o d
la in causa Coloniensi, die 18 Mar- n u l l u m est, q u i a c u m a n i m o e l i g e n d i d o m i -
c i l i u m i n a l i q u o l o c o , sufficit u n i u s d i e i
th" 1893 (1). c o m m o r a t i o , ut q u i s s u b d i t u s sit p a r o c h i
novi, coram q u o , non autem priori, con-
traili d e b e t . O p t i m e p o t e s t E p i s c o p u s g e -
(1) I n p r i o r i d u b i i p a r t e s o l v i t u r quaes- n e r a l i t e r d e l e g a r e in h o c c a s u p a r o c h o s
t i o , u t r u m sufficiat p r ò c o n t r a h e n d o m a t r i - p r i o r i s d o m i c i l i i s p o n s o r u m , ad m e n t e m
m o n i o d o m i c i l i u m ve] quasi d o m i c i l i u m r e s o l u t i o n i s S. C. C o n c . in u n a Cotonieri.
in D i c e c e s i , v e l a b s o l u t e h a b e r i d e b e a t in E t ita p r a x i s p r o b a t a a S. C . C o n c . h e r u m
aliqua parochia. Putabant nonnulli D D . consecratur a S. O.
702 APÉNDICES.
Anno proxime elapso, vir acatholi- existimavit sponsos non acquisivisse
cus et puella catholica, uterque oriun- quasi domicilium in ilia civitate, ac
dus ex Roumania, ubi domicilium proinde se non habere facultatem dis-
habent, postquam per duos vel tres pensandi nec licentiam concedendi ad
annos varia itinera susceperint, quin matrimonium contrahendum. Sponsi
domum reversi sint, in civitatem N. vero, cum omnia paraverint ad nup-
venerunt. tias, contractual civilem iniverunt et
Proposuerant ibi commorari per ad aliam regionem profecti sunt.
tres menses, et domum ad habitan- Petit igitur O fñcialis an non seve-
dum per spatium trimestre pretio rius egerit in deneganda dispensatio-
locaverant. ne et licentia matrimonii contrahen-
Elapso autem trimestri, cogita ve- di, et, grato animi sensu acciperet
runt de matrimonio inter se cqntra- responsum, quo in futurum ut norma
hendo. Vir erat liber ad matrimonium pro casibus similibus uti possit.
contrahendum, puella stabat cum «Feria IV, die 9 Novembris 1898.—
matre vidua et erat pariter libera. In Congregatione Generali coram
Quurn vero lex civilis prsescribat, ut E E . ac RR. DD. Cardinalibus in re-
quis per sex menses commoretur in bus fidei et morum Inquisitoribus Ge-
loco ubi vult matrimonium contra- neralibus h a b i t a , proposito supra-
here, habitationem in civitate praedic- scripto casu, prashabitoque Reveren-
ta prorogarunt iterum ad tres men- dissimorum D D . Consultorum voto,
ses, et, mense Novembri, quum jam iidem E E . ac R R . Patres responden-
per sex menses ibi com morati fuerint, dum mandarunt:
Offìcialem adierunt, dispensationem »Orator acquiescat; et addatur: Se
super impedimento mixtae religionis conferentes in civitatem N . ex alio
et licentiam matrimonii celebrandi loco vel parcecia, dummodo ibi com-
petierunt. morati fuerit in aliqua parcecia per
Praedictus Officialis haesit quaeren- sex menses, censendos esse ibidem
do utrum prsefati sponsi acquisiverint habere quasi domicilium in ordine ad
quasi domicilium sufficiens ad matri- matrimonium, quin inquisitio facien-
monium. Equidem per sex menses in da sit de animo ibi permanendi per
dieta civitate commorati fuerant; sed majorem anni partem, facto verbo
quando illam ingressi erant non sibi cum Sanctissimo.
proposuerant habitare per majorem Sequenti vero, Fer. V I , die 11
partem anni. Elapsis tribus m e n - ejusdem mensis et anni, in audientia
s i b u s , cogitaverant de matrimonio a S. D. N. Leone, Div. Prov. P P . XIII,
ineundo et iterum proposuerant ha- R, P . D. Adsessori impertita, Smus.
bitare per tres alios menses t a n t u m , D . N . resolutionem Eminentissimo-
ut compleretur spatium semestre re- rum ac RR. Patrum adprobavit et
quisitum ad matrimonium a lege confirmavit.—I. C A N . M A N C I N I , S. R .
civili. et U. Inquis., Not.
Deficiente intentione habitandi per
majorem anni partem, Officialis, ex (Boletín eclesiástico de Oviedo, 15 de
consulto peritorum Canonistarum, Septiembre de 1899, pág. 274.)
 APÉNDICE T E R C E R O
(CORRESPONDIENTE AL NÚM. 3677)

Facultades del E x c m o . Sr. N u n c i o Apostólico en España.'—Para absol-

v e r . — S o b r e b i e n e s . — D i s p e n s a s m a t r i m o n i a l e s ( v é a s e el n ú m . 3.077).—
Gracias á eclesiásticos. — J u r i s d i c c i ó n . — Religiosas de c l a u s u r a . —
Otras varias gracias.

3. Para permitir la compra y re-

0

PARA ABSOLVER dención de censos y cargas que gra-

viten sobre los bienes de la Iglesia.
i.° A los que pusieren manos 4. 0
Para permitir tomar en arren-
violentas en clérigos ó monjes. damiento dichos bienes.
2.° A los duelistas. 5. Para permitir á los fieles el ,
0

3. A los herejes.
0
comprar del Gobierno bienes de la
4. 0
A los que hubieren leído li- Iglesia, con las cuatro condiciones
bros prohibidos. que señala la Sagrada Penitenciaría,
5. 0
A los que hubieren quebran- á saber: «1. , retinenda eadem bona
a

tado la clausura de los regulares de sd nutum Ecclesiae, ejusque mandatis

ambos sexos. subinde parendi; 2 . , conservandi a

6.° A los que hubieren recibido eadem bona, ac in eis rem utilem ge-
dones de los regulares de ambos s e - rendi; 3. , satisfaciendi piis oneri-
a

xos. bus, quas dictis bonis sint anexa, ac

7. A los. masones.
0 subveniendi juxta ipsorum vires per -
8.° A los religiosos, de los casos sonis,sive ecclesiis, ad quas ipsabona
reservados en su Orden. pertinebant; 4 . , cerciorandi hseredes
a

9 . A los que hubieren cooperado

0
et successores de hujusmodi obliga-
á las leyes que usurpan los bienes, tionibus per syngrapham suscriptam
censos, rentas y derechos de la Igle- ad hoc, ut et ipsi sciant ad quid
sia. teneantur.»
10. Á los compradores y detenta- 6." Para conceder á los patronos
dores de los bienes eclesiásticos. de los beneficios prórroga de los pla-
11. Para absolver de las censuras zos de presentación á los mismos.
reservadas á Su Santidad, excepta ab -
DISPENSAS MATRIMONIALES
solutione complicis in peccato turpi.
(Véase el núm. 3077.)
SOBRE BIENES
GRACIAS Á ECLESIÁSTICOS
i.° Para permitir la enajenación
ó* permuta de bienes eclesiásticos. I . ° Para trasladar la localidad de
2. Para sanar la compra de di- las Misas ú otras funciones sagra-
0

chos bienes y admitir á composición das.

á sus poseedores. 2.° Para que puedan celebrar
 APÉNDICES.
Misas votivas y conmutarles el Oficio 2.° Para que puedan salir á to-
divino. mar los baños prescritos por el mé-
3.0
Para que puedan usar peluca dico.
en los Oficios. 3. Para que puedan salir por
0

4. Para dispensarles de la resi-

0
dencia por causa de estudios.
5. Para dispensarles la cualidad
0
de presbítero para obtener beneficios.
6.° Para prorrogar los plazos para
ordenarse.
causa de enfermedad ú otra graví-
sima.
4.
0
Para que las señoras que quie-
ran recogerse, puedan entrar de pisa-
deras en los conventos.
5. Para que las señoras puedan
0

7.0
Para dispensarles la irregula- entrar á practicar ejercicios espiri-
riaad con que se obtuvo un beneficio. tuales,
8.° Para conceder órdenes á los 6.° Para que las jóvenes puedan
párrocos extra témpora. entrar de educandas.
g.° Para que los exclaustrados 7.
0
Para que puedan entrar de
temporalmente puedan obtener bene- criadas ó sirvientas.
ficios. 8.° Para que las señoras puedan
1 0 . Para dispensar la edad que se entrar en el Real Monasterio del E s -
requiere para conseguir un beneficio. corial, no siendo cuando se celebran
en dicho Monasterio grandes solem-
JURISDICCIÓN
nidades.
i.° Para ejercerla en lo conten-
cioso por medio del Supremo Tribu- VARIAS OTRAS GRACIAS
' nal de la Rota, dando comisión al
juez á quien corresponda. i.° Para conceder licencia de ora-
2. Para ejercerla en todas las
0
torio por seis años, prorrogable por
otros tres.
diócesis del reino, y nombrar, si fue-
re necesario, administradores, doñee 2. Para conceder licencia de
0

ab Apostólica Sede providebiiur. bendecir ornamentos y otros objetos

3.
0
sagrados, en que no intervenga el uso
Para sanar los actos nulos por
falta de jurisdicción. del crisma.
4. Para conceder el mutatio ju-
0
3. Para conceder indulgencia
0

diéis. plenaria in articulo mortis juxta formw

5. Para nombrar examinadores
0
lam Benedicti XIV.
prosinodales. 4. Para bendecir medallas y cru-
0

6.° Para facultar á los vicarios

cifijos con la indulgencia plenaria
para la hora de la muerte.
capitulares que puedan conceder di-
misorias en el año de luto. 5. Para bendecir crucifijos con
0

7.
0
las indulgencias del Via-Crucis.
Para permitir á los jueces
seculares que oigan como testigos en 6.° Para bendecir coronas con las
indulgencias de Santa Brígida.
causa criminal á los eclesiásticos.
8.° Para subdelegar, vel in singu-
7. Para conceder doscientos días
0

de indulgencia cuando celebra de

lis casibus, vel ad breve-íempus, sus fa-
cultades. pontifical en la Real Capilla.
8.° Para permitir extraer reli-
RELIGIOSAS DE CLAUSURA
quias.
i.° Para que se trasladen de un 9, Para recibir denuncias y dis-
0

convento á otro de la misma Orden. pensar de hacerlas. *

 APÉNDICE C U A R T O
(CORRESPONDIENTE AL NUM. 3083)

D e los impedimentos dudosos.

Acerca de los impedimentos dudo- inter se tractant, et mutuum inter se

sos eleváronse á la Santa Sede por el auxilium prasstant tam in laboribus,
señor vicario general de Oviedo cier- quam in necessitatibus vitas. Usque
tas preces , que es muy conveniente nunc, ob morum simplicitatem neque
sean conocidas , dada la importancia hasc familiaritas , neque haac mutua
práctica de la resolución que sobre et reciproca sublevatio in laboribus
las mismas recayó: ac necessitatibus ansam prasbuit dif-
«Bme. Pater.—Infrascriptus vica- famationi nec suspectioni actuum
rius generalis Dicecesis Ovetensis ad illicitorum ; sed in pressenti propter
pedes S. V. humillime provolutus re- morum corruptionem, cum de matri-
verenter exponit: In hac Curia eccle- monio contrahendo agitur, etiamsi
siastica juxta praxim a S. Alphonso oratores mundi sint ab omni macula,
de Ligorio et aliis probatis Auctori- facillime oritur rumor, ex rumore de-
bus commendatam, semper decretum tractio , et ex detractione diffamatio
fuit recursum ad Apostolicam Sedem ex qua provenit nécessitas impetran-
ad impetrandam dispensationem in di dispensationem ad cautelam. Ali-
impedimentis dirimentibus dubiis, quando evenit hunc rumorem ex ma-
quamvis nonnulli Doctores non sus- litia ac mala fide provenire, et ex
pectss auctoritatis opinionem proba- intentione propalari ad matrimo-
bilem et etiam tamquam probabilio- nium impediendum ; regulariter in
rem defendant, quas tenet, in hujus- omnibus his casibus ex informationi-
modi impedimentis, posse Episco- bus constat rumorem esse certum;
pum dispensationem concedere. sed nulla probatio apparet respectu
«Supradicta praxis , usque nunc, I illiciti et suppositi contubernii, immo
fideliter fuit servata ; sed in prassen- etiam enixe negant, qui supponuntur
ti ob temporum calamitatem, ob pe- auctores, tale illicitum commercium
nuriam incolarum, qui hac dispensa- habuisse. In his rerum adjunctis,
t o n e indigent et ob alias causas, oratores nullo modo volunt dispensa-
quas breviter exponam, admodum tionem impetrare , tamquam infa-
difficilis evadit, supra modum in im- miam repellunt dictum rumorem et
pedimentis affinitatis ex copula illi- antequam taxam solvant et proces-
cita provenientibus. Rumor hujus sui se submittant, civiliter vel concu-
copulas, ex qua impedimentum pro- binarie se conjungunt ac proinde ma-
cedit, ut plurimum occurrit in angus- jora scandala eveniunt.
stis locis, ubi omnes íncolas ad invi- »His omnibus perpensis, apprime
ce m se cognoscunt, quasi familiariter conveniens judicat infrascriptus a
TOMO I I I .
45
 APÉNDICES.
S. V. impetrare opportunam faculta-
tem, Episcopo seu ejus vicario com-
missam, dispensandi in impedimentis
dubiis afflnitatis ex illicita provenien-
tibus pro tempore et cum conditioni-
bus , quas Benignitas Vestra apponi
decere judicet.
»Et Deus, etc. Oveti, Idus Septem-
bris anni millesimi octingentesimi oc-
togesimi octavi. — Bme. Pater.—Ad
P P . S. V. humillimus fìlius,.—BENIG-
NUS R O D R I G U E Z . »
RESOLUTIO
Domino Episcopo Ovetensi. •—
lime, ac Rme. Domine: In Congre-
g a t o n e feria? IV Januarii currentis,
relatis precibus Vicarii Amplitudinis
Tua? in spiritualibus generalis, im-
plorantis facultatem Episcopo vel vi-
cario commissam dispensandi in im-
pedimentis dubiis afflnitatis ex illicita
provenientibus pro tempore et cum
conditionibus quas Sm<> D. N . pla-
FIN D E L TOMO
cuisset apponere; Emi. Dñi. Cardina-
les, una mecum Inquisitores genera-
les, respondendum mandarunt:
i.° Quando matrimonio obstat
fama impedimenti juridice probata,
vel notoria profecía a certis auctori-
bus minime suspectis, hoc in casu
impedimentum esse certum in foro
externo.
2.° Quando agitur de rumore tan-
turn aut varus vocibus populi, partes
non posse obligari ad petendam dis-
pensationem in foro externo, et ca-
vendum omnino ne ad juramentum
praestandum admittantur. Ceterum,
dissipatis vanis vocibus et rumore, si
impedimentum vere existit, ut occul-
tum habendum erit, et facultatibus
formula? S. Pcenitenciarise dispensari
poterit. E t bona cuneta Tibi a Domi-
no precor. — A. T. R. Roma? die 25
Januaris 1889.—Addictissimus in Do-
m i n o . — P . C A R D . M O R A N . (Boletín
Eclesiástico de Oviedo, i . ° de D i -
ciembre de 1889, pág. 428.)
TERCERO
 ÍNDICE
D E L O S L I B R O S , C A P Í T U L O S Y M A T E R I A S C O N T E N I D O S E N E S T E T O M O III
L I B R O
(CONTINUACIÓN)
T R A T A D O
D e l s a c r a m e n t o
CAPÍTULO PRIMERO
NOMBRES, NATURALEZA , DIVISIÓN , LICITUD Y
PRECEPTO LE CONTRAER MATRIMONIO
§ l . o -
2685. Nombres del matrimonio y expli-
cación de cada uno de ellos.
§2.°
2686. Naturaleza del matrimonio, su
•definición ut est in officium natura, y sus
cuatro instituciones.
2687. El matrimonio en el estado de la
inocencia ¿fué verdadero Sacramento?
2688. ¿Cuándo fué instituido el matri-
monio , y cuándo fué elevado a Sacra-
mento?
2689. Definición del matrimonio en
cuanto conviene á todos los estados y eda-
des del mundo.
2690. ¿En qué consiste propiamente la
esencia del matrimonio? ¿El matrimonio
es propiamente Sacramento en la ley de
gracia?
CAPÍTULO II
DEL CONSENTIMIENTO NECESARIO PARA EL MATRI-
MONIO
2691. El consentimiento es indispensa-
ble para el matrimonio, y debe ser de pre-
sente, libre é interno.
S E X T O
O C T A V O
d e l M a t r i m o n i o .
2692. Si uno afirmase que no prestó
consentimiento interno en el matrimonio,
sino fingidamente, ¿se le debería dar cré-
dito? ¿Cuántos pecados cometería el que
tal hiciese?
2693. ¿A qué estaría obligado el que al
contraer matrimonio d i o fingidamente su
consentimiento?
2694. Si el que contrajo fingidamente
afirmase con juramento que había puesto
fingidamente el consentimiento , ¿ se le
creería en el fuero externo?
2695. ¿Es necesario que el consenti-
miento en el matrimonio se manifieste pre-
cisamente por palabras?
2696. Si el padre ó la madre estuvie-
sen presentes, estándolo también el hijo ó
hija, y celebrándose el matrimonio, el pa-
dre ó la madre diesen su consentimiento,
se debería tener •por celebrado el matrimo-
nio si el hijo ó la hija nada dijesen de pa-
labra ó por señas, con tal que no contradi-
jesen?
2697. Dos advertencias importantes
del Doctor San Ligorio sobre la doctrina
del número precedente.
2698. ¿El consentimiento de los padres
es necesario para la validez del matri-
monio?
2699. Cuando el padre, preguntado si
consiente en el matrimonio, no responde,
¿se ha de tomar su silencio por consenti-
miento ó por disentimiento?
2700. ¿Puede el padre imponer al hijo
precepto de que se case?
2701. ¿Quiénes deben obtener, según
708 ÍNDICE.
el Código civil, consentimiento para ca-
sarse, y quiénes licencia? ¿Puede el menor
obtener el beneficio de mayor edad? ¿Cuán-
do? ¿Incurre en responsabilidad criminal
el párroco que hubiese autorizado la cele-
bración de un matrimonio sin que los con-
trayentes hubiesen obtenido el consenti-
miento ó consejo paterno, etc.? ¿Los viudos
necesitan consentimiento? ¿Los Infantes,
Grandes y títulos de España? Los cabos y
soldados; los individuos de la Armada;
los individuos de la Guardia Civil, ¿pue-
den casarse? ¿Cuándo? ¿Qué hay dispuesto
acerca de los que han servido en la milicia
y desean recibir órdenes ó entrar en reli-
gión?
* 2702. ¿En qué penas incurren los que
se casan á pesar de la prohibición del ar-
tículo 45 del Código civil?
CAPÍTULO III
BE LA DIVISIÓN DEL MATRIMONIO
ABTICULO PKIMERO
División del matrimonio en general.
2703. El matrimonio se divide princi-
palmente en legítimo, rato y consumado:
be explican.
2704. Se divide también en verdadero,
ARTÍCULO I I I
Del matrimonio celebrado por procurador.
2713. ¿Es válido el matrimonio cele-
brado por procurador? Se responde á loa
que impugnan esta cla6e de matrimonios.
2714. ¿Qué condiciones se deben obser-
var para lo válido cuando el matrimonio
se celebra por procurador?
2715. Si el poderdante cayó en demen-
cia perpetua después de haber dado el
consentimiento, ¿será válido el matrimo-
nio que celebró el apoderado?
2716. Si el poderdante, al autorizar el
mandato, no hubiese prestado el consen-
timiento interno, pero le hubiese suplido
antes de verificarse el matrimonio, ¿bas-
tará para que el matrimonio sea válido?
2717. Si el mandante, cuando dio al
mandatario la facultad de contraer en su
nombre, la dio fingidamente en el exte-
rior, ¿podrá suplirse esta falta si el poder-
dante da después interiormente su con-
sentimiento?
2718. ¿Sería válido un matrimonio ce-
lebrado por carta? El párroco no debe
proceder á la celebración de un matrimo-
nio por procurador ó por carta, sin contar
con el Ordinario, aunque esto no es nece-
sario para la validez del matrimonio. ;

presunto, putativo, canónico y político ó

civil: se explican. ARTÍCULO I V

ARTÍCULO II Del matrimonio condicionado,

Del matrimonio legitimo ó verdadero. 2719. El párroco no debe admitir con-
diciones en la celebración del matrimonio,
210b. ¿Existe realmente entre los gen- para evitar escrúpulos y reclamaciones;
tiles el matrimonio legitimo verdadero? si bien, habiendo una gravísima causa,
2706. El matrimonio entre los infieles puede celebrarse lícitamente el matrimo-
¿es indisoluble por derecho natural? nio sub conditione.
2707. ¿Puede disolverse en algún caso 2720. ¿Cómo se define la condición? Se
en cuanto al vínculo el matrimonio rato ó ponen varias especies de condiciones. Las-
consumado de los infieles? de pretérito y presente no son propiamen-
2708. Cuando el cónyuge infiel se pres- te condiciones.
ta á habitar pacíficamente con su cónyuge 2721. Se tienen por no puestas en el
convertido á la fe, sine contumelia Creatorisfuero externo las condiciones torpes, ó ne-
y sin inducirle á pecado alguno, ¿podrá el cesarias naturalmente, ó de cosa impo-
riel separarse de su esposa y pasar á otro sible.
matrimonio? 2722. Se trata de las condiciones impo-
2709. Cuando la parte infiel no quiere sibles por naturaleza, ó por el derecho;"de
habitar con la fiel, ¿se disuelve ipso fado las condiciones honestas de pretérito ó de
el matrimonio? presente; y también de las de futuro con-
2710. Dos declaraciones muy impor- tingente, cuando los contrayentes saben
tantes de San Pío V y Gregorio XIII so- que se han verificado ya.
bre esta materia. 2723. ¿Vicia el matrimonio y le vuelve
2711. Dos advertencias importantes de írrito la condición, cuando es contraria á
Benedicto XIV acerca de la misma máte- la sustancia de aquél?
teria. 2724. Además de las tres condiciones
2712. Se pone en compendio el resu- que expresa Gregorio IX, puede haber
men de lo expuesto en las anteriores de- otras semejantes que anulen el matri-
claraciones. monio.
 INDICE. 709
2725. Si, cuando dos van á contraer
matrimonio, uno de ellos ó los dos impu- ARTÍCULO VII
siesen la condición y pacto de que no se
había de consumar el matrimonio; por Del estado civil.
•ejemplo, si la mujer dijese: contrallo tecum
dummodo mé non ietigeris, ¿sería válido el 2737. Elregistro del Estado, ¿qué com-
matrimonio? prende?
2726. Se ponen las¡ razones con que el 2738. Las disposiciones acerca del ma-
P.Grallo impugna la sentencia de Santo trimonio, ¿son obligatorias en todas las
•Tomás, y se da solución, á sus argumentos. provincias del Reino? ¿Con qué objeto
2727. Se expone la doctrina de Santo asiste el juez municipal al acto del matri-
Tomás, y se aducen textos de otros auto- monio canónico? ¿Reconoce en él el Códi-
res que la confirman. El error particular go todos los efectos civiles? ¿Y los de los
dé los contrayentes acerca de los bienes que lo contraen in articulo mortis? Los con-
sustanciales del matrimonio, ¿lo anula? traídos antes del 1.° de Mayo de 1879, ¿sur-
2728. ¿ Hubo verdadero matrimonio ten todos los efectos civiles?
•entre la; Santísima Virgen y San José, ó 2739. Para la inteligencia de los ar-
tan sólo meros esponsales? tículos 77, 78 y 79 del Código civil, ¿qué
2729. ¿Cómo pudo casarse lícitamente deben tener presente los señores curas pá-
la Santísima Virgen María, teniendo hecho rrocos? ¿Deben pagar derechos los contra-
antes voto de virginidad? yentes á los jueces municipales por la ex-
2730. Cumplida la condición que se pedición del recibo, etc.? Matrimonio con-
impuso al contraer el matrimonio, ¿es ne- traído ifi articulo mortis, en campaña por
cesario, para que éste sea válido, que los militares, etc. Inscripción de los matrimo-
contrayentes pongan nuevo consenti- nios canónicos y del celebrado in articulo
miento? mortis.
2731. Cuando dos personas que tienen 2740. ¿Qué dispone el Código civil res-
impedimento dirimente para casarse con- pecto de los católicos que quieren con-
traen condicionalráente, diciendo: contrallo traer matrimonio civil? El juez munici-
iecum, si cessaverit impedimentum, si éste pal, etc., ¿puede asistir al matrimonio
cesa, ¿se considerará el matrimonio válido civil? ¿T los testigos? Puede y debe recibir
ipso fado sin nuevo consentimiento? el juez la abjuración á los católicos que
quieren contraer matrimonio civil.
2741. Declaraciones de la Sagrada Pe-
ARTÍCULO v nitenciaría. ¿Pueden el notario y los ama-
Del matrimonio morganático. nuenses empleados en el Registro cvsil
extender las partidas? ¿Pueden los que
2732. Se explica el matrimonio morga- tienen impedimento dirimente, óbtenidala
nático. dispensa canónica, pedir la dispensa civil?
2733. Disposiciones vigentes en Bsp.a- 2742. ¿Los que se casan civilmente,
ña acerca de los matrimonios délos Iní'a n- ¿cómo son considerados? ¿Cómo sus hijos?
tes y magnates. ¿Y/ la mujer tiene derecho á que se la admi-
ta á la bendición después del parto? (Véase
ARTÍCULO VI el apéndice núm. 1.°)
2743. Reglas que los señores párrocos
Del matrimonio de conciencia. deben tener presentes en orden al matri-
monio civil.
2734. Constitución apostólica de Be- 2744. ¿En qué penas incurre el que
nedicto XIV, que determina a quiénes y de contrae matrimonio ilegal?
qué manera se han de permitir los matri- 2745. ¿Los matrimonios canónicos son
monios de conciencia. legales ante el Código civil?
2735. Benedicto XIV aclaró algunas 2746. ¿Cómo se prueban los matrimo-
dudas que se le propusieron sobre la inte- nios celebrados antes del Código civil?
ligencia de su constitución apostólica.
2736. Fórmula en que el Prelado dio- ARTÍCULO VIII
cesano ha de extender la comisión para
que el párroco ú otro sacerdote delegado Del matrimonio mixlo.
pueda celebrar el matrimonio de concien-
cía. Fórmula del certificado del párroco ú 2747. Instrucción de Pío IX dirigida á
otro sacerdote delegado que celebró el los Arzobispos, Obispos y Ordinarios so-
matrimonio. ¿Cómo se ha de extender la bre la conducta que han de observar en
partida'de bautismo de la prole de esta los matrimonios'mixtos.
clase de matrimonios. ¿Qué dispone el 2748. Compendio de esta instrucción.
Código acerca del matrimonio de con- 2749. ¿En qué lugar se han de celebrar
ciencia? los matrimonios mixtos?
7io ÍNDICE
2750. Pastoral del señor obispo de Str as-
burgo sobre los males que se siguen del
matrimonio mixto. ARTÍCULO IV
2751. Instrucción del cardenal Capra-
ra para la revalidación de los matrimo- De cuántas maneras se puede verificar la disolución
nios: primera parte, qnoad matrimonii re-
novationem. del matrimonio.
2752. Parte segunda, quoad rationem
convalidandi matrimonium. 2762. La disolución del matrimonio
2753. Parte tercera, quoad dispensatio- puede verificarse de tres maneras. El di-
nem etiam in radice. vorcio puede ser perfecto ó imperfecto,
2754. Decreto pontificio en que se ex- ¿Qué efectos produce el divorcio según el
presan las facultades concedidas á los Código civil?
obispos de Francia acerca de la absolu- 2763. ¿Cuáles son las causas suficien-
ción de censuras y penas eclesiásticas, y tes para el divorcio quoad ihorum et habita-
dispensas de impedimentos. tionem?
2764. ¿La sodomía y la bestialidad son
CAPÍTULO IV causa suficiente para el divorcio?
2765. Santo lomas exceptúa siete ca-
D E 1 A I N D I S O L U B ] D A 0 D E L M A T R I M O N I O B A T O
sos, en que por la fornicación no se puede
intentar el divorcio.
2766. ¿Qué certeza debe tener el cónyu-
ARTÍCULO PRIMERO ge inocente del adulterio de la otra parte,
para que pueda intentar el divorcio?
2755. El matrimonio rato se disuelve 2767. El adulterio debe ser culpable; y
por la profesión religiosa en religión apro- así, si la mujer fuese verdaderamente vio-
bada. lentada, no daría causa para divorcio,
2756. ¿La profesión religiosa dirime el pero sí la daría si consintiese movida por
vínculo del matrimonio rato por derecho miedo grave. Condiciones que han de con-
natural, ó por derecho divino, ó tan sólo currir para que el crimen de fornicación
por derecho eclesiástico? sea causa suficiente para el divorcio.
2768. «TJtrum vir teneatur uxorem for-
nicantem dimitiere?»
ARTÍCULO II 2769. Si uno de los cónyuges permane-
ciese en el adulterio, ¿estará obligado el
De la disolubilidad del matrimonio ralo por dispen- otro cónyuge á separarse del adúltero?
sa pontificia. 2770. ¿La parte inocente está siempre
obligada á separarse de la parte adúltera,
2757. ¿Puede el Papa dispensar el ma- cuando estaño quiere convertirse, átin des-
trimonio rato? pués de haberse hecho las correcciones
2758. Se rectifica al P. Ballerini por la convenientes?
impugnación que hace á San Ligorio, y se 2771. ¿Está obligada en algún caso liv
enumeran algunos autores que defienden esposa inocente á separarse de su marido
que el Papa-no puede dispensar el matri- adúltero?
monio rato. 2772. ¿Puede el marido ejecutar el di-
2759. Corolarios que se deducen de lo vorcio con su propia autoridad, cuando le-
dicho sobre esta cuestión, y causas que la consta el adulterio de su esposa?
revista Acta Sanctos Sedis pone por sufi- 2773. Se pone la opinión dé Silvio, que
cientes para la dispensa. sigue á Santo Tomás, pero pone dos casos-
excepcionales.
2774. La sevicia de.uno de los cónyu-
ARTÍCULO III ges, las injurias y malos tratamientos,
¿son causa suficiente para el divorcio?
El .matrimonio consvmado de losfieleses indisolu- 2775. ¿Quéreglas observará el confesor
ble en cnanto al vinculo IN O.HNI JSVENTU. para graduar que la sevicia de uno de Ios-
cónyuges es causa suficiente para que la
2760. Error de los griegos y de los pro- otra parte pueda pedir la separación quoad
testantes sobre esta materia. ¿El matrimo- habitationem?
nio consumado se disuelve quoad vincu- 2776. ¿La parte inocente estará en al-
lum por el adulterio de uno de los cón- gún caso obligada á recibir álaparte adúl-
yuges? tera, si estuviese arrepentida, y pidiese
2761. ¿Se disuelve el vínculo del matri- volver á unirse con la parte inocente?
monio si uno de los cónyuges cae en he- 2777. ¿Podrá el marido, después de la
rejía, ó se ausenta á larga-distancia? s eparación judicial, obligará laparte adúl-
 ÍNDICE 711
tera, á que le pague el débito, y aun á que
venga á cohabitar con él? CAPÍTULO VI
2778. Y lo que se dice del crimen del
adulterio, ¿se ha de decir igualmente cuan- DEL MINISTRO DEL MATRIMONIO
do la separación jurídica se hizo por razón
de la sevicia de uno de los cónyuges, ó 2791. En el día es doctrina corriente
como dice San Ligorio, «an talis juste re- que el ministro del Matrimonio son los
cedens possit, invito conjuge, religiosus contrayentes, si bien la opinión contraria
fieri?» no merece censura alguna.
2779. Cuando la adúltera arrepentida, 2792. Se transcriben algunas determi-
obtenida la licencia de su esposo, .profesa naciones de Pío IX, que pueden servir
en religión, ¿qué obligación tiene el mari- para ilustrar la materia.
dp que queda en el siglo? T lo que se dice 2793. ¿Se podrá defender lícitamente
de la adúltera, ¿se entiende respectiva- en el día la opinión de Melchor Cano, que
mente del adúltero? afirma que el ministro del Matrimonio es
2780. Por mutuo consentimiento pue- el sacerdote?
den separarse para siempre dos esposos 2794. Aunque una carta particular del
inocentes, ó el esposo recibir órdenes sa- Papa ó una alocución á los Cardenales
grados: se dice lo que se ha de hacer en merecen autoridad, no son, sin embargo,
este caso y otros semejantes. El divorcio una definición dogmática.
quoad thorum solamente pueden hacerle los 2795. • Se termina esta cuestión con la
casados mutuo consensu. autoridad de Benedicto XIV, cómo doctor
2781. La cuarta causa para el divorcio privado.
es cuando sobreviene una enfermedad con-
tagiosa, como Ja lepra, etc. Se ponen y ex- CAPÍTULO VII
plican algunos motivos de divorcio.
2782. La quinta causa legítima para el DEL USO DEL MATUIMONIO
divorcio es cuando, después de celebrado
el matrimonio, uno de los cónyuges se 2796. Bazon que tuvo San Ligorio para
hace hereje ó apóstata. En este caso, ¿quién tratar tan circunstanciada y latamente
ha de correr con la educación y manuten- esta materia. Se explica á qué virtud per-
ción de los hijos? tenece el pago del débito, y se examina si
2783. ¿Está obligada la esposa á seguir es petición del débito cuando uno de los
á su marido cuando éste quiere mudar de cónyuges manifiesta por señales su deseo.
domicilio? ¿Y si le condenan á destierro? 2797. ¿Cómo peca el cónyuge que nie-
2784. ¿Qué conducta ha de observar el ga el débito cuando la otra parte lo pide?
confesor cuando elpenitente está divorcia- 2798. •Conjux prohibitus á petendo
do de su consorte? ¿T el cura párroco que ratíone voti, vel afánitutis, aut cogna-
tiene divorcios en su parroquia? tionis spiritualis post matrimonium con-
, 27b5. Conducta que han de observar tractas, potest quandoque licite exigere
los jueces eclesiásticos y civiles en orden debitum?»
al divorcio. 2799. «An liceat conjugi impedito pe-
2786. La ejecutoria de nulidad de ma- tere debitum, si ipse sit in periculo incon-
trimonio, ¿qué efectos produce respecto tinentise?»
de los bienes? La sentencia de divorcio, 2S00. «Licet conjugi excommunicato
¿qué efectos produce? Declaraciones del petere debitum? Et an petere ab excom-
Santo Oficio acerca de la ley del divorcio municato?-
civil. 2801. «Sunt mortales tactus et aspec-
tus turpes inter conjuges propter solam
voluptatem, sine ordine ad copulam, abs-
CAPÍTULO V que periculo pollutionis?»
2802. • Quid si conjuges ex his turpí-
DE LOS BIENES DEL MATRIMONIO, SUS FINES Y bus tactis prsevideant pollutionem se-
EFECTOS quuturam in se, vel in altero?»
2803. «Estsempermortale sivir immit-
27S7. Algunos herejes dijeron que el tat pudenda in os uxoris?- .
uso del matrimonio siempre era ilícito: se 2804. «Sunt peccata mortalia tactus
prueba lo contrario. turpes quos conjux habet cum seipso, al-
2788. ¿El uso del matrimonio se excu- tero absenté, et secluso periculo pollu-
sa por los bienes de éste? tionis?»
2789. Práctica que ha de seguir el con- 2805. «Est mortalis delectatio morosa
fesor en orden á esta cuestión. in conjuge de copula habita vel habenda,
2790. Electos que produce el santo sa- qnse tainen non possit habeii de prse-
cramento del Matrimonio. senti?»
 712 ÍNDICE
2806. De la obligación de pagar el dé- I 2826. «An conjux possit et teneatur
bito nace la obligación de justicia de habi- ' reddere quando timetur damnum prolis
tar los dos cónyuges in eadem domo, mensanaseiturae?»,
et lecto. 2827. «Tenetur uxor reddere debitum,
2807. «Conjugi serio et rationabiliter si experta sit non posse parere sine proba-
petenti expresse vel tacite debitum conjú- bili periculo mortis?.
gale, tenetur compars reddere sub mor- 2828. «Licet aliquando impediré prolis
tali?. generationem?-
2808. «An sit justa causa negandi de- 2829. «Puella violenter oppressa, po-
bitum, si plures nascantur filii quam con- test expeliere incontinenti semen viri im-
juges possint alere? ¿Qué se ha de decir missum, ne concipiat?.
de los cónyuges que con ayunos se hacen 2S30. «Licet conjugibusjsopulari, si ob
impotentes para pagar el débito ? Quid senectutem vel aliam dispositionem ple-
censendun de conjugibus, qui ad vitan- rumque accidat quod semen extra vas
dam numerosiorem prolem . eo tantum effundatur?-
tempore coeunt, quo fecundatio difficile
accidere potest?.
2809. Cuando uno de los cónyuges pide C A P Í T U L O VIII
ilícitamente el débito, ¿está obligado el
otro á pagarle? DE LOS IMPEDIS1ENTOS DEL MATRIMONIO
2810. • An conjux possit et teneatur de-
bitum reddere incestuoso petenti?' ARTÍCULO PRIMERO
2811. • ¿Está obligado el cónyuge á pa-
gar el débito inmediatamente después de Quiénes pueden instituir impedimentos dirimentes
la comida? del matrimonio.
2812. «An liceat conjugi coire die eom-
munionÍ3?> 2831. Se definen los impedimentos im-
2813. An liceat copula maritalis in loco pedientes y dirimentes, y se refieren los
sacro? errores de los herejes sobre esta materia.
2814. •Licet conjugibus coire tempore | 2832. Cánones dogmáticos del Triden-
prBegnationis?- tino, que condenan estos errores. Regla
2815. > An licitum sit conjugibus coire para conocer los cánones de los Concilios
tempore menstrui?» que son disciplinares, y los que son dog-
2816. -Si nulla adsit causa, uxor mens- máticos.
truata potest et tenetur debitum reddere, 2833. Sé explica la parte que pertenece
si maritus monitus nolit desistere?- á la autoridad eclesiástica en las causas
2817. -Est illicitum coire tempore pur- matrimoniales, y la que pertenece á la au-
gationis post partum?' toridad civil.
2818. «Licet uxori reddere debitum, 2834. ¿Pueden los príncipes cristianos
vel petere à viro volente seminare extra establecer impedimentos dirimentes del
vas post copulam incoeptam?» matrimonio? ¿T los príncipes infieles res-
2819. Respuesta que dio la Santa Sede pecto de sus subditos?
á las consultas que hizo el Sr, Bouvier, 2835. ¿ La república de los hebreos
siendo Obispo. puede en la actualidad establecer impe-
2820. Resolución de la Sagrada Peni- mentos dirimentes del matrimonio?
tenciaría acerca de esta materia. 2836. ¿Puede un príncipe católico im -
2821. Doctrina de Bouvier acerca de poner impedimentos dirimentes á sus sub-
las causas que excusan á la cónyuge para ditos infieles? Los infieles subditos de un
prestarse á pagar el débito viro volenti se- príncipe católico, ¿están sujetos á los im-
minare extra vas. Nuevas declaraciones so • pedimentos dirimentes que están puestos
bre la materia. á los católicos? '•'
2822. «Si alter alteri debitum remise- 2837. ¿A qué juez deben acudir los in-
rit, vel si consensu mutuo voverint casti- fieles sujetos á príncipes cristianos, cuan-
tatem, ¿tollitur obligatio reddendi de- do quieren contraer matrimonio y se opo-
bitum? • ne algún impedimento dirimente, ó des-
2823. «Tenetur conjux reddere debi- pués de contraído se pretende declararle
tum. amenti vel ebrio?. nulo?
2824. «Tenetur conjux reddere debi- 2838. ¿Puede el Obispo por derecho
tum alteri laboranti aliquo morbo conta- ordinario instituir en su diócesis nuevos
gioso, puta lepra, peste, phthisi, morbo impedimentos dirimentes del matrimonio?
gallico simili?- 2839. Si el párroco, después de habér-
2826. Se refieren los casos en que un selo prohibido el Obispo bajo pena de nu-
cónyuge puede pagar el débito á la otra lidad, asistiese á un matrimonio, ¿sería
parte cuín periclito gravi proprice sanitatis. éste válido? ¿Y pecaría en este caso el pá-
 ÍNDICE 7.13
rroeo? Resoluciones de la Sagrada Con- reservado al Papa, y lo mismo el de entrar
gregación sobre esta materia. en religión?
2840. ¿Se dan algunas veces facultades 2853. -Potest Episcopus dispensare in
extraordinarias en que el Papa delegue voto castitatis a conjugibus emisso post
en algún Obispo la facultad de instituir consummatum matrimonium?-
impedimentos dirimentes del matrimonio? 2854. «Possunt confessarii mendican-
2841. ¿Puede la costumbre introducir tes dispensare in voto castitatis?"
impedimentos dirimentes del matrimonio? 2855. «Potest Episcopus, urgente ne-
cessitate et periculo incontinenti», dis-
ABTÍCULO I I pensare in voto castitatis ad matrimonium
contrahendum? •
De los impedimentos impedientes del matrimonio
en particular. § 3.°

2842. Se enumeran los impedimentos Be otros impedimentos impedientes del matrimonio.

impedientes del matrimonio.
2856. Otro de los impedimentos impe-
dientes, y de los más graves, es que no se
§1.° celebre el matrimonio sin que le precedan
las proclamas ó amonestaciones.
Bel primer impedimento impediente del matrimo- 2857. ¿Cómo pecaría el párroco que
nio, el voto de castidad. procediese al matrimonio sin haber pre-
cedido ninguna proclama, después de ha-
2843. Se explica el primer impedimen- berse informado de que no había impedi-
to impediente, el voto de castidad. Este votomento alguno?
se puede bacer de cuatro maneras. ¿ Cómo 2858. Otro inconveniente acerca de
peca el que se casa con este voto? este asunto.
2844. ¿Qué debe hacer el que se casó 2859. ¿Qué pecado es omitir sin dis-
-con voto de castidad sin haber obtenido pensa una sola de las tres proclamas?
antes dispensa? 2860. >An denuntiationes debeant fieri
2845. Si hubiese sido dispensado para in ecclesia et ínter Missarum solemnia?«
pedir el débito, y nada más. muerto el cón- 2861. ¿En qué parroquia se han de ha-
yuge, ¿podrá pasar á segundas nupcias? cer las amonestaciones?
2846. El que, teniendo voto de virgini- 2862. Las amonestaciones , dice el
dad, se casa sin dispensa, ¿cómo peca, y Tridentino, deben hacerse tribus continuis
.qué debe hacer? diebus festivis: se explican las palabras con-
tinuis y diebus festivis.
S 2.° 2863. Obligación que tienen de denun-
ciar el impedimento los que le saben.
Del impedimento impediente por voto de entrar2861.
en Si una persona sola sabe el im-
religión. pedimento del matrimonio, pero no lo
puede probar, ¿estará obligada á denun-
2847. ¿Cómo peca y qué debe hacer el ciarle?
que se casa, teniendo voto de entrar en 2865. ¿Bastará un solo testigo para que
religión? el Obispo pueda suspender el matrimonio?
2848. Se explícala obligación que tiene Se explican las condiciones que ha de te-
el que consumó el matrimonio, teniendo ner el único testigo que quiere impedir el
voto de virginidad ó de no casarse, en el matrimonio.
caso de que el otro cónyuge pierda para 2866. Si los esponsales se hicieron con
siempre el derecho de pedir el débito, ó jjuramento, ¿bastará un solo testigo para
dé su libre consentimiento para que cum- Jimpedir el matrimonio? ¿Puede bastar que
pía el voto, ó muera. el testigo alegue tan sólo la fama del im-
2849. El que hizo voto de ordenarse in pedimento?
saeris, ¿qué ha de haoer si quiere contraer 2867. La noticia privada que tenga el
matrimonio? juez de la fama del impedimento no le
2850. ¿Quién puede dispensar de los basta para impedir el matrimonio, pero
anteriores impedimentos impedientes? sí para inquirir sobre la existencia ó no
2851. ¿Qué coadiciones han de tener existencia del impedimento; y si éste fuese
los votos de perpetua castidad y de entrar notorio, le bastaría para impedir el ma-
en religión, para que sean reservados al trimonio.
Papa? 2868. Si solo el párroco supiese el im-
2852. ¿Puede el Obispo dispensar en pedimento del matrimonio, y se pidiese
algún caso el voto perpetuo de castidad públicamente su celebración, ¿podría el
que tiene todas las condiciones para ser párroco impedirla?
7i4 INDICE
2869. ¿Cuáles son las causas por las 2885. ¿Es conveniente que los esponsa-
que el Obispo puede dispensar las procla- sales precedan al matrimonio?
mas? , 2886. • ¿Cómo se definen los esponsales?
2870. Hay causas por las que el Obispo 2887. Cuando no hay verdadera pro-
debe dispensar: hay otras por las que mesa, ¿hay esponsales? La promesa y
puede dispensar, pero no está obligado: aceptación mutuas de! matrimonio deben
no se necesitan iguales causas para dis- manifestarse por ambas partes por algún
pensar una proclama que para dispensar signo sensible.
dos ó las tres. 2888. Si se duda si hubo verdaderos
2871. El vicario general del Obispo y esponsales en las palabras ó en los signos
el vicario capitular sede vacante ¿pueden que tuvieron lugar, ¿se ha de sentenciar
dispensar las proclamas como el Obispo? en favor, ó en contra de los esponsales?
2872. ¿Puede el párroco en algún caso 2889. La promesa y aceptación de los
dispensar las proclamas? esponsales no sólo deben ser mutuas para
2873. Si estando unidas dos personas que sean válidos, sino también libres por
en matrimonio civil, una de ellas se pusie- ambas partes. Los esponsales contraídos
se en el artículo de la muerte, ¿podría el por miedo grave injusto, ¿son nulos ipso
párroco casarlas sin proclamas, si no se fado, ó son tan sólo irritables?
podía acudir al Obispo? 2890. ¿El miedo leve injusto anula los
2874. Se expresa cómo se han de con- esponsales?
ducir los párrocos para las amonestacio- 2891. Cuando el miedo leve, aunque
nes de los menores, militares, vagos, ex- sea injusto, da causa al contrato, esto es,
tranjeros y forasteros. que sin ese miedo no se hubiera hecho,
2875. Al impedimento impediente Qeti- ¿serán nulos los esponsales, ó al menos
tam Ecclesia se reducen también los exco- podrá rescindirlos el que padeció el miedo?
mulgados, especialmente vitandos, ISose 2892. La promesa de los esponsales
puede dar la bendición solemne nupcial ¿debe ser deliberada y cómo?
en los tiempos prohibidos. 2893. Supuesto que se necesita per-
2876. Antes de dar la bendición nup- fecta advertencia y consentimiento, ¿qué
cial ¿pueden los casados de esta manera se ha de decir de los esponsales que con-
consumar el matrimonio? Decreto de la traen los impúberes?
Sagrada Inquisición sobre la recepción de 2894. Se explica cuándo pueden lo&
la bendición nupcial. impúberes revocar los esponsales que
2877. ¿ Qué ha de hacer el párroco dieron.
cuando un pecador oculto le pide que asis- 2895. El que promete fingidamente es-
ta á su matrimonio? ponsales á una joven, ¿está obligado á
287«. Si los contrayentes son públicos casarse con ella?
pecadores, ¿puede y debe e} párroco asis- 2896. ¿A qué está obligado el que violó
tir al matrimonio? á una joven con palabra fingida de matri-
2879. ¿Está obligado el párroco .á in- monio?
quirir sobre los impedimentos del matri- 2897. Cuando el estuprador que fingi-
monio? damente prometió el matrimonio excede
28fc0. Si uno de los esposos fuese pú- notablemente en nobleza ó en riquezas á
blicamente indigno, ¿podría el otro lícita- la mujer, ¿estará obligado á casarse con
mente contraer matrimonio con él? ella?
2881. ¿Puede licitamente un católico 2898. Se exponen algunos casos en que
casarse con una hereje? el estuprador no estaría obligado á casar-
2882. ¿Es necesaria la dispensa del se, y probablemente ni aun á dotar á la
Papa para la celebración del matrimonio estuprada.
mixto?
2883. Al vetitum Ecclesits pertenece la
prohibición particular que hagan el Papa, ABTÍCULO III
el Obispo, ó el párroco acerca de la cele-
bración de un matrimonio determinado. De los pactos esponsalicios.

§ 4.° § 1.°
De los esponsales. Del pacto de no mudar de domicilio.
2884. Otro impedimento impediente 2899. ¿Puede cualquiera de los que
del matrimonio son los esponsales: origen contraen esponsales imponer el pacto de
de esta palabra. Los esponsales pueden ser I que no han de mudar de domicilio des-
de presente y de futuro . j pues de contraer matrimonio?
 ÍNDICE.
2911. Si la dilación del cumplimiento
§2.° en el término de los esponsales prefijado
De las arras esjjonsalicias. ad diemfiniendamhubiese provenido, aun-
que sin culpa moral, de una de las partes,
2800. Pe explica en qué consisten las ¿podrá la, otra disolver los esponsales?
arras esponsalicias : su antigüedad: pue- 2912. Se disuelven también los espon-
den darse por Jas dos partes, ó por una sales cuando, después de haberlos contraí-
sola. do, uno de los esposos comete un crimen
2901. Se explica lo que déte hacerse atroz.
respecto de las arras dadas, si el matri- 2913. Se pueden también disolver los
monio no se verifica por culpa ó sin culpa esponsales por parte del hombre cuando,
de una délas dos partes. después de contraídos, llega á su noticia
2902. Cuando en los esponsales se im- que la esposa había fornicado antes de
pone pena al que no cumpla lo pactado, contraerlos, ó que había sido violada vio-
¿se debe pagar la pena, si uno sin motivo lentamente, ó había admitido ósculos ó
be vuelve atrás de lo que prometió? abrazos impúdicos.
2914. Si los dos desposados fornicasen
ARTICULO IV después de los esponsales, ¿quedarían és-
tos disueltos por ambas partes?
Efectos de los esponsales. 2915. Si hubiese fornicado uno solo de
los dos esposos después de los esponsales,
2908. Cuando los esponsales son nulos, ¿quedarían éstos disueltos?
no producen impedimento alguno canóni- 2916. La sexta causa para disolver los
co: cuando son válidos, obligan sitb gravi, esponsales es cuando alguno de los que
y producen además impedimento diri- los contrajeron entra en religión.
mente de pública honestidad. El Código 2917. -An sit certum sponsalia etiam
civil no admite esponsales de futuro, pero dissolvi per susceptionem ordinum sacro-
la Iglesia los admite. No obstante el ar- rúm?> ' .
tículo 45 del Código civil, siguen en vigor 2918. La recepción de los órdenes me-
las disposiciones de la Iglesia con respecto nores ¿es causa bastante para disolver los
á la validez de los esponsales escriturados. esponsales?
2904. Si los esponsales se contraen en- 2919.' El voto perpetuo simple decasti 7

tre parientes bajo la condición si el Papa dad posterior á los esponsales ¿los disuel-
dispensa, ¿serán válidos, y producirán el ve? También se pueden dirimir los espon-
impedimento de pública honestidad? sales por la parte inocente, cuando por
2905. El que violó á una consanguínea culpa de la otra sobrevino un impedimen-
con palabra de sacar dispensa del impe- to dirimente para el matrimonio.
dimento, ¿está obligado á procurarla? 2920. Supuesto que en el caso anterior
2906. Decreto' de León XIII variando la parte inocente queda libre de la obliga-
la doctrina que sostenía que la cópula que ción de los esponsales, ¿lo queda también
aff'ectu maritali sobreviene á los esponsa- la parte que por su crimen causó el impe-
les donde no se hubiere publicado el Tri- dimento? .
dentino, constituía verdadero matrimonio. 2921. Otro de los motivos por que se
2907. Una respuesta de la Sagrada pueden dirimir los esponsales, es cuando
Congí egación á los Obispos y vicarios por una de las partes sobrevino á ellos
apostólicos de China, etc. una notable mudanza.
2922. Se refieren otras causas que pue-
ARTÍCULO V de haber para dirimir los esponsales.
2923. Cuando uno de los esposos se
De la disolución de los esponsales. marcha sin dar conocimiento al otro, ¿pue-
de esta parte disolver los esponsales? Si
2908. Los esponsales se pueden disol- los hijos contraen esponsales sin consenti-
ver por mutuo libre consentimiento. miento de los padres, ¿son nulos por esta,
2909. También se disuelven los espon- sola razón?
sales cuando una de las partes contrae 2924. Cuando hechos unos esponsales
matrimonio válido con otra persona. Si en válidos, el hombre sin justo motivo proce-
los esponsales se hubiese fijado tiempo de á contraer esponsales con otra mujer, y
para contraer matrimonio, y no se hubie- tiene con ésta copula carnal, ¿deberá cum-
se cumplido en ese plazo, ¿se disuelven los plir los segundos esponsales, ó los prime-
esponsales? ros?
2910. Si fuesen dudosas ó ambiguas 2925. Otra de las causas que disuelven
las palabras con que se expresaron, í-¿qué los esponsales es cuando interviene dis-
reglas se han de oLservar para interpre- pensa pontificia.
tarlas? 2926. Para disolver los esponsales, ¿de-
716 ÍNDICE.
be intervenir siempre la autoridad del
juez?
2927. ¿Qué clase de pruebas se necesi-
tan para probar el impedimento que se
presenta para disolver los esponsales?
2928. Se compendian las causas por las
que se pueden disolver los esponsales.
2929. Dos reglas importantes de San
Ligorio para conocer cuándo, por causas
desconocidas que sobrevienen á los espon-
sales, ó que los precedieron y eran igno-
radas, se puede quitar la obligación dé los
esponsales.
nidad, cuarto impedimento dirimente del matri-
ARTÍCULO VI monio.
De los impedimentos dirimentes del matrimonio.
2942. El cuarto impedimento dirimen-
2930. Se enumeran los impedimentos
dirimentes del matrimonio. ' < .
2931. Se explica su origen diverso.
¿Obró con discreción y sabiduría la Igle-
sia cuando fijó estos catorce impedimen-
tos dirimentes? ' se han de considerar tres cosas: el tronco
§ 1.°
Error.
2932. El primer impedimento dirimen-
te es error. El error puede ser de cuatro
maneras: se explican.
2933. Santo Tomás da la razón de ha-
berse validado el matrimonio entre Jacob
y Lía.
2934. Además del error de la persona,
hay otro que también anula el matrimo-
nio, y es cuando la cualidad de la perso-
na viene á refundirse en la misma.per-
sona.
2935. Se trata con latitud cuándo es
nulo el matrimonio por error de la cuali-
dad de la persona, y se aducen decretos
de la Sagrada Congregación.
§ 2.»
Conditio.,
2936. Seexplicaelsegundo impedimen-
to dirimente, conditio. ¿Qué se entiende en
este lugar por la palabra conditio, y qué
es necesario para que anule el matrimonio?
2937. Si Pedro, libre, se casa con Ma-
ría, hija de padre esclavo y de madre libre,
¿será válido el matrimonio?
2938. ¿Es válido y lícito el matrimonio
contraído entre los esclavos sin la licencia
de su señor?
§ 3.°
Votum.
2939. El tercer impedimento es votum.
Se explica cuál es el voto de castidad que
dirime el matrimonio.
2940. ¿Qué deberá hacer el que estando
casado con matrimonio rato sé ordena in
sacris, y qué deberá hacer el que, habién-
dose casado y consumado el matrimonio,
se ordena in sacris?
2941. ¿Los ordenados in sacris y los
profesos en una Orden religiosa, pueden
contraer matrimonio civil? ¿Qué dispone
acerca de estos el Código civil?
§ -°
4
cognación, y primero de la de consagui-
COGNATIO:
te es cognatio: sé define la cognación en
general: se define la cognación natural, y
se explica la definición.
2943. Para averiguar el impedimento
dirimente que nace de la consaguinidad,
común, el grado de distancia, y la línea,
que puede ser recta ó colateral,
2944.' Tres reglas de Vecchiotti para
conocer los grados que distan entre sí los
consanguíneos.
2945. El derecho de heredar ab intesta-
to no se extiende más allá del sexto grado
de parentesco en línea colateral.
2946. Los impedimentos dirimentes que
nacen del parentesco de consaguinidad
fueron introducidos por muy sabias razo-
nes: se expresan.
2947. ¿Hay siempre impedimento diri-
mente para el matrimonio entre los pa-
rientes de consanguinidad en línea recta?
2948. Continúa la misma materia.
2949. ¿Puede el Papa dispensar el im-
pedimento entre los parientes de consan-
guinidad en primer grado de línea trans-
versal?
2950. ¿Qué conducta deberá observar
un misionero en país gentil, si un herma-
no y una hermana, ó un abuelo y una nie-
ta, casados siendo gentiles, se convirtie-
sen á la fe y se bautizasen?
2951. Método claro y lacónico que po-
ne Gury para averiguar el grado de paren-
tesco en que se hallan dos personas que
quieren contraer matrimonio.
2952. Se pone una regla para conocer
el grado de parentesco de consanguinidad.
2953. Como el parentesco entre con-
sanguíneos puede ser doble, y triple ó más,
debe averiguarse esta circunstancia, y ex-
presarse en la petición de la dispensa. So
expresan en latín y en castellano los coa-
sanguíneos colaterales por parte de padre
y de madre.
2954. Se explica la consanguinidad en
línea recta, y se pone un ejemplo de la lí-
nea colateral igual.
 ÍNDICE 717
2955. Árbol de consanguinidad en cuar- sario que la promesa de matrimonio sea
to grado simple igual. externa y aceptada?
2956. Árbol de parentesco de consan- 2971. «Antaeiturnitas adulteras sitsuf-
guinidad en tercero con cuarto en línea ficiens signum consensus?-
dtsigual. 2972. •Promissio ficta matrimonia cum
2957. Árbol genealógico de todos los adulterio, inducit impedimentuin? •
grados colaterales desiguales de consan- 2973. «An promissio conditionata casu
guinidad, según el estilo de la Curia ro- prsedicto inducat impedimentum?.
mana. 2974. «Ad inducendum impedimentum,
requiritur ut promissio fuerit mutua?•
§ B.° 2975. ¿Qué condiciones debe tener el
tercer crimen, adulterium cum pacto nubendi?
De la cognación espiritual. 2976. Pedro, casado con María, adulte-
ra con Juana, sin pacto alguno: muere
2958. Se define y explica la cognación María, y se casa con Antonia: casado con
espiritual. Razones que tuvo la Iglesia ésta, pacta con Juana que, muerta Anto-
para establecer este impedimento. nia, se ha de casar con ella, pero este pac-
2959. Árbol de parentesco espiritual. to es sin adulterio; muere la dicha Anto-
nia, y se casa con juana: ¿será válido este
§ 6.° matrimonio?
2977. Este impedimento adulterium cum
De la cognación legal, ó sea de la adopción.
pacto nubendi, ¿comprende á la persona fiel
que se casa con un infiel?
2960. De la adopción, su división: 2978. El cuarto crimen es secundum
¿cuántas líneas tiene? matrimonium malafidecontractum.
2961. ¿Quiénes pueden adoptar? Rela- 2979. ¿Qué se requiere para contraer
ciones entre el adoptante y adoptado. este impedimento?
2962. Se expresan las personas entre 2980. ¿Por qué estos delitos dirimen el
las cuales se contrae parentesco por la matrimonio?
adopción, según el derecho civil español.
2963. ¿El impedimento de cognación § 8.°
legal nace tan sólo de la adopción perfec-
ta, ó sea de la arrogación, ó nace también Del sexto impedimento dirimente del matrimonio,
de la adopción imperfecta? CULTUS D1SPAR1TAS.
2964. Árbol de cognación legal, ósea
de la adopción. 2981. Definición y origen del impedi-
mento dirimente cultus disparitas. ¿Este
§ -°
7 impedimento proviene del derecho na-
tural?
Del quinto impedimento dirimente del matrimonio,
CHIMEN. § 9.°
2965. Se explica el quinto impedimen- Del séptimo impedimento dirimentedel matrimo-
to dirimente del matrimonio, crimen; y se nio, vis.
expresan los cuatro crímenes que le diri-
men. 2982. Definición y división del impedi-
2966. Cuando hay adulterio y homici- mento dirimente vis.
dio, ¿qué se requiere para que haya impe- 2983. ¿Qué condiciones se requieren
dimento dirimente? -An requiratur ad para que el miedo se considere grave?
consummationem adulterii, ut non solum 2984. Se enumeran los males graves
vir, sed etiam f cernina semiilet?» cuyo temor anula el matrimonio.
2967. E l segundo delito que dirime el '¿985. ¿Qué cualidades ha de tener el
matrimonio es •homicidium conjugis sine miedo grave para que sea impedimento
adulterio, utríusque consensu perpetra- dirimente del matrimonio?
tum animo inter se contrahendi matrimo- 2986. Si un juez condenase injustamen-
nium.' ¿Qué se requiere para incurrir en te á un hombre, y después le dijese: te ab-
este impedimento de homicidio sin adul- suelvo de la sentencia, si te casas con mi hija,
terio? ¿seria válido este matrimonio?
2968. Cuando los dos maquinan la 29S7. Y si el procesado fuese condena-
do justamente á muerte,, y el juez le dijese
muerte del cónyuge, ¿es necesario que por
que le libraba si tomaba á su hija por es-
ambas partes fiat cum intentione nubendi?
2B69. El tercer crimen es adulterium posa; si este matrimonio se-verificase, ¿se-
cum panto nubendi. ría válido?
2970. Cuando hay adulterio, ¿es nece- 2988. Si un juez condenase á muerte á
7i8 ÍNDICE
un inocente, que secundum allegata et pro -
bata era reo, y le prometiese la liber- § U.
tad si se casaba con una hija suya, ¿sería
válido el matrimonio si se casase por este Del nono impedimento dirimente del matrimonio,
motivo? LIBAMEN.
2989. Si un médico no quisiese curar
á un enfermo si no le prometía casarse 3001. Se define el impedimento diri-
con una hija suya, y el enfermo, temiendo mente ligamen: seguridad que el consorte
morir, 6 que por lo menos se le siguiesen debe tener de la muerte de su cónyuge,
gravísimos padecimientos si el médico no para proceder lícitamente á segundas nup-
le asistía, se casase con la hija de éste, cias.
¿sería válido el matrimonio? 3002. Instrucción de la Sagrada Con-
2990. El miedo grave injusto, impues- gregación de la Suprema Inquisición, que
to por una causa libre extrínseca ad exior- pone en clara luz esta materia.
quendum consensum matrimonii, ¿anula éste 3003. Se explica lo que debe hacer el
por derecho eclesiástico solamente, ó tam- que con buena fe contrajo segundo matri-
bién por derecho natural? monio, y después sabe que vive el primer
2991. El que por miedo grave contrae cónyuge, ó duda de su vida. ¿Este impedi-
matrimonio nulo, no peca en pronunciar mento comprende también á los gentiles?
las palabras, con tal que las pronuncie sin 3004. Cuando por un impedimento di-
mentir. ¿Son válidos los matrimonios de rimente se hizo un matrimonio nulo, pero
Jos infieles contraídos por miedo grave al menos una de las partes contrajo con
injusto? buena fe, en el fuero externo tiene los
2992. Cuando el matrimonio fué nulo mismos efectos que si hubiera sido válido,
por miedo, ¿puede revalidarse privada- si se contrajo con las debidas solemnida-
mente? des. ¿Basta en algún caso un solo testigo
2993. Cuando el impedimento de la para probar la muerte de uno de los cón-
nulidad del matrimonio por el miedo gra- yuges, para que el otro pase á segundas
ve inferido se hizo público, ¿podrá revali- nupcias?
darse privadamente el matrimonio si el que 3005. Elimpedimento Ugamen-proviéne
padeció el miedo quiere revalidarle libre- de derecho divino y comprende también á
mente? los gentiles. Doctrina del doctísimo To-
2994. ¿Cómo pecan y en qué pena in- más Sánchez acerca de esta materia.
curren los que indebidamente obligan á
otro á contraer matrimonio? ' § 12-
2995. ¿El miedo leve anula el matrimo-
nio? Del décimo impedimento dirimente del matrimonio,
2996. ¿El miedo reverencial es bastan- HONESTAS.
te para invalidar el matrimonio?
2997. El que padeció el miedo injusto, 3006. Se define el impedimento diri-
¿puede obligar á la otra parte á que haga mente honestas, y se explica la razón de
efectivo el matrimonio? su introducción. ¿Con qué parientes se
contrae y hasta qué grado?
3007. Cuando los esponsales no se con-
§ 10. traen con persona determinada, no nace
parentesco.
Del octavo impedimento dirimente del matrimonio, 3008. ¿Del matrimonio nulo nace im-
ORDO.
pedimento de pública honestidad? Se ex-
ceptúan dos casos.
3009. ¿Del matrimonio puramente civil
2998. Octavo impedimento dirimente, nace impedimento de pública honestidad?
ordo. Definición dogmática del Tridentino.
¿El orden sagrado dirime el matrimonio § 13.
por derecho natural, ó por derecho divi-
no, ó tan sólo por derecho eclesiástico? Del undécimo impedimento dirimente del matrimo-
2999. Excomunión lata impuesta á nio, AFF1NITAS.
los ordenados in sacris, y. á los religiosos
y religiosas que, después de haber profe- 3010. Se define el impedimento diri-
sado solemnemente, presumen de hecho mente affinitas. ¿Es necesario que la cópu-
contraer matrimonio. Sí tan sólo contraen la sea perfecta ex utraque parte, para que
esponsales, no incurren en la censura, si nazca este impedimento?
bien pecan mortalmente. 3011. En la afinidad hay también línea
3000. Palabras del Compendio de Sca- recta y línea colateral. ¿Se contrae la afi-
vini acerca de esta materia. nidad con,cualquier clase de cópula, lícita
 ÍNDICE
ó ilícita, «etiam cum muliere invita, aut Ideclararse nulo el otro matrimonio, si se
dormiente, aut ebria? • hubiese contraído?.
3012. Regla para conocer en qué grado 3025. « An uxor inepta ad copulam
de afinidad se encuentra una persona ca- propter arctitudinem teneatur pati inci-
sada ó soltera: se explica basta qué grado sionem cum periculo gravis morbi, ut apta
se extiende el parentesco de afinidad que reddatur? •
nace de cópula licita, ó de pura fornica- 3026. «An cum vir posset coire cum
ción. corrupta, sed non cum virgine propter
3013. Cuando un matrimonio consuma- ejus claustrara virgúlale, teneatur ipsa
do es verdaderamente nulo, ¿hasta qué pati scissuram claustri per aliquod ins-
grado se extiende el impedimento de afi- trumentum?"
nidad? 3027. ¿Qué se ha de hacer cuando la
3014. La afinidad en linea transversal, impotencia es cierta, y qué cuando es du-
¿dirime el matrimonio por derecho natu- dosa?
ral, ó por derecho eclesiástico? 3028. Cuando las señales de la impo-
3015. «Affinitas excopulalicitaseuma- tencia no son evidentes, pero tampoco ri-
trimoniali, inter affines in linea recta, et gurosamente dudosas, ¿se deberá exigir la
saltem in primo gradu, veluti inter soce- experiencia trienal de la cópula?
rum et nurum, socrum et generum, vitri- 3029. >Si dubium impotentiae superve-
cum et privignam, an jure naturali nup- niat matrimonio, datur triennalis expe-
tias irritet?» rientia? •
3016. Se explica aquel axioma jurídico- 3030. ¿Cuáles son las señales ciertas,
canónico: Affinitas non parit afftnitatem, y cuáles las dudosas de la impotencia
nec honestas honestatem, y se ponen variosperpetua?
ejemplos. 3¿)31. Cuando la impotencia proviene
3017. Si Pedro tiene cópula con María, de maleficio, algunas veces por arbitrio
y se casa con la cuñada de ésta, ó con su del juez puede alargarse por más tiempo
madrastra, ó con la madrina del bautismo la experiencia trienal, porque la impoten-
solemne, ¿será valido el matrimonio? cia no es natural, sino accidental.
3018. Árbol genealógico de afinidad. 3032. ¿Qué señales hay para conocer
que la impotencia nace de maleficio, de
modo que se deba recurrir á los exor-
§ 14. cismos?
3033. «Quibus remediis occurri possit
Del duodécimo impedimento dirimente del matrimo-
impotentiae ex maleficie?»
nio, 1MPOTENTIA. 3034. Advertencia importante del car-
denal Gousset á los párrocos, sobre la
3019. Se define el impedimento diri- conducta que han de observar cuando
mente impotentia, y se explican las condi- se trata de la impotencia en un matri-
ciones que ha de tener la impotencia para monio.
que dirima el matrimonio. 3035. Cuando uno es probado impoten-
3020. Regla para conocer cuándo la te después de'contraído el matrimonio, no
impotencia nace ex maleficio. se ha de proceder á declarar privadamen-
3021. Se explica cuándo la impotencia te la nulidad del matrimonio, sino que
proviene ex frigiditate. debe intervenir la autoridad del juez ecle-
3022. La impotencia proviene algunas siástico; y hecho esto, la parte potente
veces ex improportione membrorum ad copu- puede proceder á segundas nupcias, pero
lam deservientium. «An sit nullum matri- no la parte que tiene la impotencia, si ésta
monium, si foemina per incisionem possit es absoluta.
fieri apta ad copulam sine periculo mor- 3036. Al impedimento de impotencia
tis, sed cum periculo gravis morbi?- se reduce la falta de edad legítima, cetas.
3023. >An soluto matrimonio judicio Se explica cuándo es válido el matrimo-
Ecclesise, ob arctitudinem mulieris res- nio, aunque el varón no haya llegado á
pectu viri, si postea cognoscatur á secun- los catorce años ni la mujer á los doce,
do viro, et per frequentem usum conjugii si maliiia suppleat cetatem, ó interviene dis-
reddatur apta primo, debeat ad primum pensa pontificia.
rediré? Potestne, inire matrimonium mu- 3037. Al Obispo pertenece declarar
lier, cui ablata sunt dúo ovaría et ute- cuándo en los impúberes malitia prmvenit
rum?' atatem; y hecha la declaración/no hay ne-
3024. Si por cualquier incidente, de- cesidad de dispensa alguna.
clarada la impotencia perpetua y antece- 3038. ¿ Qué reglas puede haber para
dente, y dada la sentencia de nulidad, conocer cuándo los .impúberes en la edad
constase realmente que había habido equi- pueden contraer válidamente matrimonio,
vocación, ¿se deberían volver á juntar, y porque la malicia suple á la edad?' Siete
7 °
2 INDICE
conclusiones de Sánchez para conocer si rroco del esposo ó de la esposa , y cómo
hay ó no señales de impotencia. se adquiere el domicilio y el cuasi'domi-
b039. No hay regla fija para conocer cilio. Véase el Apéndice núm. 2.
cuándo el que está próximo á la pubertad 3048. Se transcribe una nota de Creto-
tiene potencia ad copulam maritalem; esto ni sobre la adquisición del cuasi-domici-
depende en gran manera de la diversidad lio, y tres declaraciones de la Sagrad»
de las regiones y climas. Congregación del Concilio.
3040. El cuarto principio de donde 3049. Cuando uno tiene dos domici-
nace la impotencia es ex mixtione sexus, ó lios, dice Benedicto XIV que bien puede
sea el hombre-mujer, hermafrodita. Se contraer válidamente en cualquiera de las
trata de la existencia de ios hermafrodi- dos parroquias. ¿Dónde han de contraer
tas ó andróginos. matrimonio los vagos y los peregrinos?
3041. Se examina cómo se ha de ave- 3050. Benedicto XIV habla de los es-
riguar cuál de los dos sexos prevalece en tudiantes que iban á Bolonia á cursar su
el hermafrodita; qué se ha de hacer en carrera, y después dice: 'Prsetores ex
caso de duda ó de igualdad de sexos, tan- unanimi scriptorum sententia, judices,
to en cuanto á recibir los órdenes y la medici, facultatis alicujus professores,
profesión religiosa, como para contraer discipuli, f'amulique, licet exturi, rite ina-
matrimonio. t trimonium contrahunt, si parochus adsit
S042. Tres conclusiones de Sánchez, ejus loci, ut degunt.»
en las qiie resuelve las dificultades que 3051. ¿Dónde han de contraer matri-
pueden ocurrir en orden al matrimonio en monio los que se hallan detenidos en la
Jas diferentes combinaciones de sexos que cárcel?
pueden hacerse respecto de los hermafro- 3052. ¿T los que se hallan en un hos-
clifcas. „ pital de peregrinos en ocasión de que la-
enfermedad no permite averiguar si son
íj 15. solteros? ¿Y las jóvenes conducidas á la
casa de expósitos, ó que, siendo huérfa-
Del decimotercio impedimento dirimente delnas, matri-
moran en las casas de caridad?
monio, SI l'ABOCHl ET DUPL1CIS DESIT PR.ESENT1A 3053. Se trata de los matrimonios de
TESTIS. los militares.
3054. ¿Son válidos los matrimonios
b043. Se explica el impedimento diri- clandestinos de los herejes entre sí, ó de
mente siparochi et duplicis desit prasentía los católicos que contraen con los herejes?
testis. ¿En qué consiste la clandestinidad? Legislación canónica vigente en España
¿Qué se ha de observar en los países don- acerca de este punto.
de no está publicado el Tridentino, si una
de las partes, ó las dos, niegan que están § 16.
casados clandestinamente?
3044. ¿Qué entiende el Tridentino en 3055. Acerca del párroco propio que
este lugar por nombre de párroco? ha de asistir al matrimonio ó dar licen-
3045. El párroco no sacerdote; el pá- cia á un sacerdote para que asista en su
rroco que, aunque inválidamente, recibió nombre, no es necesario que el párroco
la parroquia, pero hay error común y tí- sea sacerdote, basta que haya tomado po-
tulo colorado; el párroco excomulgado, sesión de su curato y que le conserve.
aun el vitando; el entredicho a sacrorum 3056. ¿Basta la presencia física del pá-
ministerio; el que, debiendo, no recibió el rroco, ó se requiere la moral?
sacerdocio dentro del año de haber reci- 8057. ¿Qué quieren decir aquellas pa-
bido el beneficio , ó que recibió un bene- labras: Nisi tamen (parochus) affectasset
ficio incompatible con el que tenía, y el non intelligere?
párroco á quien el Obispo prohibió espe- 3058. ¿Si el párroco no entendiese el
cialmente asistir á un matrimonio,, todos idioma de los contrayentes, pero fuese
estos asisten válidamente al matrimouio certificado de lo que decían por medio de
como párrocos; pero no asistirá válida- un solo intérprete, bastaría para la validez
mente si es hereje público y denunciado. del matrimonio? No importa que el pá-
3046. Para lo válido del matrimonio rroco sea ciego.
basta que asista el párroco del esposo en 3059. En cuanto á los dos testigos, no
la parroquia de la esposa, aun sin licen- importa que sean de buena ó de mala
cia del párroco de ésta; ó el párroco de la conducta, aun cuando sean infieles.
esposa en la parroquia del esposo: es ver- 3060. ¿Cómo ha de ser la licencia ne-
dad que, si esto se hiciese solemnemente cesaria para que un sacerdote, que no es
y con bendición nupcial, sería ilícito, pero propio párroco, asista válidamente á un
no lo sería si casase privadamente. matrimonio?
8047. Se explica quién es el propio pá- 3061. Si otro sacerdote, que no sea el
 ÍNDICE 721
propio párroco, sin licencia de éste «aude- 3073. El que comete el rapto de una
ret matrimonio assisteret vel benedicere, mujer con la cual había contraído espon-
incurreret suspensionem ipso íacto tam- sales, ¿incurre en las penas del Tridentino?
diu duraturam, quamdiu ab Ordinario 3074. Así como el matrimonio entre
illius parochi, qui matrimonio interesse el raptor y la mujer arrebatada es nulo
deberet, absolvatur.» Esta suspensión del mientras que ésta permanece bajo la po-
Tridentino está vigente, aunque, según testad de aquél, ¿son también nulos ios
Scavini, sólo priva ab exercitio sacerdótali.esponsales?
8062. TJn sacerdote ó vicario, al cual el 3075. ¿En qué penas incurre el raptor
párroco al partir de la parroquia,- dijese: y los que le dan auxilio?
• Cuida de mi parroquia, yo te la enco-
miendo, administra los Sacramentos, haz CAPÍTULO I X
todo lo que ocurra,- ¿se puede considerar
suficientemente delegado para asistir á un AETÍOULO PEIMEEO
matrimonio?
3063. Cuando un sacerdote asiste á un De la potestad de dispensar los impedimentos diri-
matrimonio creyendo que no tiene de- mentes del matrimonio.
legación del párroco, si realmente éste se
la hubiese dado, ignorándolo el sacerdo- 3076. ¿Quiénes pueden dispensar los
te, ¿sería válido el matrimonio? impedimentos dirimentes del matrimo-
3U64. ¿Qué se ha de decir si el párroco nio? Condenación de los errores délos he-
enviase á un sacerdote licencia para asis- rejes acerca de esta materia.
tir á un matrimonio determinado, pero 3077. Origen de los impedimentos di-
antes que ei sacerdote recibiese el aviso rimentes. ¿De qué impedimentos puede
hubiese muerto el párroco ? dispensar el Papa? ¿Puede el Obispo jure
3065. ¿Podrá celebrarse válidamente proprio, por derecho ordinario, dispensar de
un matrimonio sin la presencia ni delega- algún impedimento? Circular de la Nun-
ción del párroco, cuaudo, por ejemplo, se ciatura declarando las nuevas facultades
halla una mujer moribunda casada civil- que Su Santidad le ha concedido. Véase
mente, ó no casada, que tiene prole ilegiti- el Apéndice núm. 3.
ma, y tanto ella como el hombre con quien 3U78. ¿Puede el Obispo en algún caso
estuvo amancebada están dispuestos á dispensar un impedimento dirimente antes
celebrar inmediatamente el matrimonio de contraído el matrimonio? Declaración
para legitimar la prole y dar alguna sa- aqerca de las facultades quinquenales.
tisfacción al público? 3079. Cuando el impedimento diri-
3066. Casos en que puede celebrarse el mente es público, ¿puede el Obispo dispen-
matrimonio sin la presencia del párroco sar en algún caso?
por las personas á quienes obliga el decre- 3080. Se confirma la doctrina del nú-
to del Tridentino, y en los lugares donde mero anterior con dos cartas del erudití-
está publicado el mismo decreto. simo y malogrado jesuíta cardenal Tar-
3067. Se rectifican dos equivocaciones quini.
del Sr. Sánchez. 3081. San Ligorio moderó lo que an-
tes había dicho acerca de la autoridad de
§17. los decretos de la Sagrada Congregación.
3082. Pueden los Sres. Obispos , se-
Del decimocuarto y último impedimento dirimente gún nuevas declaraciones, dispensar de
impedimentos dirimentes, aun públicos,
del matrimonio, RAPTA VE S U MULIER, NEC PARTÍ
REDD1TA TUTJ2. que procedan de derecho eclesiástico, in
articulo mortis, excepto el impedimento de
3068. El rapto puede considerarse civil orden sagrado de presbítero y el de afini-
y canónicamente. Legislación penal es- dad en línea recta ex copula licita. ¿A quié-
pañola. nes pueden subdelegar esta facultad y so-
3U69. Se define el rapto, y se explican bre quiénes pueden ejercerla?
las tres condiciones que debe tener. 3083. ¿Puede el Obispo dispensar en
3070. Las dádivas, los ruegos, la se- los impedimentos dirimentes dudosos? ¿T
ducción sin violencia alguna, y el dolo, puede dispensar cuando se duda si hay
¿constituyen el impedimtnto canónico di- necesidad de dispensa? Véase el Apéndice
. rimente uel rapto? número 4.
3071. ¿Para el rapto, impedimento di- 3084. ¿Puede el párroco en algún caso
rimente, se exige que la m^jer sea arreba- urgentísimo dispensar un impedimento
tada con intención de matrimonio? dirimente del niatrimonio? ¿T podrá al-
3072. Para incurrir en las penas del guna vez declarar que no existe entonces
• Tiidentino, ¿es necesario que la mujer él impedimento, si éste es oculto y no hay
• arrebatada sea honesta? lugar de recurrir al Obispo? Circular del
TOMO I I I .
7¿2 ÍNDICE
Nuncio de Madrid á los Sres. Obispos, di- contrae? ¿De dónde nace la pública hones-
ciendo que la Sagrada Congregación ha tidad?
dispuesto que los atestados de las dispen- 3097. Ex impedimento ignoranter con-
sas que se pidan á Roma se redacten en tracto se verifica cuando dos, casados de
latín, y en su conformidad también se ser- buena fe, averiguan después que el ma-
virán los Ordinarios mandar que se re- trimonio fué nulo. ¿Qué se ha de hacer en
dacten en el mismo idioma los que en este caso?
adelante se dirijan á la Nunciatura. Tasa 3098. Se explica la afinidad que sobre-
que se acostumbra á llevar. viene al matrimonio.
3099. Decreto notable del Santo Oficio
declarando «dispensationes matrimonia-
'* ARTÍCULO II les post hac concedendas, etiamsi copula
incestuosa vel consilium et intentio per
De la impetración de la dispensa. eam facilius dispensationem impetran di,
reticita fuerint, validas futuras.» Este
3085. Modo de impetrar la dispensa de decreto rige desde el 25 de Junio de 1885.
los impedimentos del matrimonio. Téngase presente la advertencia que se
3086. Cuando alguDo dispensa de un hace en este número.
impedimento dirimente por indulto espe- 3100. Se explica lo que significa y lo
cial del Papa, ¿debe expresar en la ejecu- que vale, cuando se pone por causa que la
ción de la dispensa, y bajo pena de nuli- mujer tiene veinticuatro años ó más.
dad de ésta, que lo hace por delegación
apostólica? 3101. Se explica lo que significa la
3087. Fórmulas de que se ha de usar causa ob angustiam loci, sen lonorum.
para solicitar una dispensa. 3102. Se explica la causa pro indotata.
3088. Extracto de la bula Pastor bonus 3103. También puede alegarse como
de Benedicto XIV acerca de las faculta- causa para la dispensa, cuando una viuda
des de la Sagrada Penitenciaría en mate- tiene muchos hijos, y un pariente se ofre-
ria de dispensas. ce á casarse con ella para cuidar de aque-
llos.,
3089. Como la Sagrada Penitenciaría
comunmente no dispensa sino en impedi- 3104. Sería también causa suficiente
mentos ocultos, se explica qué se entiende para la dispensa cuando una persona opu-
en la Curia romana por ocultos. lenta ofreciese una cantidad de conside-
3090. Se pone la autoridad del Doctor ración, mayor que la acostumbrada.
San Ligorio para esclarecer más lo dicho 3105. También puede ser causa sufi-
sobre este pnnto. ciente cuando, de no concederse la dis-
3091. Se rectifica en parte á San Ligo- pensa, bienes importantes habían de pa-
rio por la cita que hace de Benedicto XÍ7. sar á otra familia; ó para que los parien-
tes casados tan sólo civilmente saliesen
de su mal estado, y se casasen canónica-
ARTÍCULO III mente; ó.cuando los que piden la dispen-
sa han prestado ó pueden prestar impor-
tantes servicios á la Iglesia. También
De las causas por las que se conceden las dispensas
matrimoniales. puede ser causa para la dispensa la qiie
llaman ad litus maris: se explica.
3092. Es muy importante expresar con 3106. Se conceden también las dispen-
veracidad las causas, cuando se piden las sas por el Papa ex certis raiionalibus cau-
dispensas, para no exponerse á que éstas sis. ¿Pueden existir otros motivos, además
sean nulas. dé los expresados, para la concesión de la
3093. ¿Cuáles son las causas por las dispensa?
que ordinariamente se conceden las dis- 3107. Se ponen ejemplos acerca de la
pensas de matrimonio? mayor ó menor dificultad con que se con-
3094 Las causas expresadas en el. nú- ceden las dispensas en algunas especies de
mero precedente no son todas igualmente parentesco y en algunos grados más pro •
eficaces, cuando se trata de grados próxi- ximos ó remotos.
mos; y así convendrá reunir muchas, si 3108. La causa puede ser motiva ó im-
las hay, para mover mejor el ánimo del pulsiva: se explican. Advertencia álos re-
Romano Pontífice.- dactores de preces de dispensas.
3095. Se ponen reunidos los principios
de donde nacen los impedimentos del ma- ARTICULO IV
trimonio, y se explica hasta dónde llegan
el impedimento de consanguinidad y el De las cosas que se han de explicar en las preces
de afinidad.
de la petición de la dispensa.
3096. ¿De qué principios nace la cog- 3109. ¿Qué cosas se han de expresar
nación espiritual, y entre qué personas se en las preces para la petición de la dispen-
 ÍNDICE. 723
sa? Se ha de procurar que las causas sean blicos que proceden de España y Portugal,
verdaderas. a aunque se pidan in forma pauperum.
3110. Cuando las preces se dirigen á 3l'¿0. ¿Quiénes se han de reputar po-
la Dataría-, se han de expresar los propios bres en el caso presente?
nombres y apellidos de los suplicantes, 3121. Decisiones novísimas que alega
su edad, estado, etc.; pero cumdo se di- Vecchiotti sobre la doctrina del número
rigen á la Penitenciaría, se ha de proce- anterior: se explica á qué Ordinario per-
der de otra manera. tenece hacer la información de pobreza,
3111. Se explica qué clase de impedi- si uno de los oradores, ó los dos, adquie-
mentos se han de expresar en la petición ren domicilio en alguna parte.
de la dispensa á la Dataría. Conviene mu- 3122. Se ha de justificar la pobreza de
cho que se enteren de esta materia los que ambos oradores. Hay oradores que, aun-
han de entender en la petición de dis- que no poseen otros bienes, tienen hechos
pensas. ahorros de alguna consideración. En el
3112. Debe expresarse también el nú- día, por las circunstancian aflictivas, se
mero de los impedimentos, si es doble ó conceden con más facilidad las dispensas
triple, aunque sea de una misma especie, in forma pauperum,
ya sea de afinidad, ya de cognación legal; 3123. Se ponen las notables é impor-
y lo mismo se ha de decir do los impedi- tantes advertencias de Beiffenstuel para
mentos de otra especie. quitar las ansiedades y escrúpulos de los
3113. ¿Y debe explicarse en una mis- informantes.
ma petición el número de impedimentos, 3124. Si los que pretenden la dispensa
ó debe hacerse en diversas peticiones? in forma pauperum no son realmente po-
3114. Cuando se trata de impedimento bres, ¿será valídala dispensa obtenida?
de afinidad, debe expresarse si es en línea 3125. Antiguamente la Dataría no con-
racta ó colateral; y en cuanto al grado, cedía la dispensa in forma pauperum sino
debe expresarse si es primero, segundo, cuando había intervenido cópula, ó sospe-
tercero ó cuarto. Si el grado es desigual, cha de ella: pero en el día la concede ex
debe expresarse cuál de los oradores está aliis rationabilibus causis.
más próximo al tronco. 3126. Circular que á los párrocos del
3115. Si en el parentesco de tercero obispado de Tortosa pasó el vicario ge-
con cuarto se expresase tan sólo el cuar- neral de dicha diócesis sobre el modo de'
to grado, callando con buena ó mala fe el formar el expediente para pedir á la Da-
tercero, la dispensa sería válida, pero el taría la dispensa de algún impedimento
que ó los que tal hiciesen obrarían ilíci- dirimente del matrimonio.
tamente. Si el parentesco fuese de prime- 3127. Circular expedida por la Nun-
ro con cuarto, y se callase el primero, la ciatura Apostólica de España acerca de
dispensa sería nula. dispensas matrimoniales.
3116. Si uno obtuvo dispensa por el 3128. Advertencias del Sr. Carbonero
impedimento oculto de afinidad, por ha- y Sol sobre la misma materia.
ber tenido cópula con una parienta en 3129. Carta circular de la Dataría
primero ó segundo grado de consanguini- acerca de las peticiones para obtener dis-
dad de aquella con quien quiere contraer pensas matrimoniales sobre impedimento
matrimonio, en el caso que después vol- del primer grado con segundo de consan-
viese á tener cópula con la misma, ¿debe- guinidad. Modificaciones á las letras apos-
ría obtener nueva dispensa? tólicas «pro concessione dispensationum
3117. Cuando dos parientes tratan de matrimonialium.»
casarse, ¿deben expresar en la petición de
la dispensa si tuvieron cópula entre sí? ARTICULO VI

ARTICULO V
De la dispensa obtenida IN FORMA PAUPERUM.pensa, y se explica la delegación personal,
3118. Se explican las dos maneras de
alegar la pobreza.
3L19. Se define la dispensa in forma
pauperum. ¿Quién concede esta dispensa?
Se explica cómo y cuándo la haa de con-
ceder los Obispos, Nuncios, etc. Cláusula
de que usa la Dataría cuando concede las
dispensas in forma pauperum. Nueva dis-
posición acerca de los impedimentos pú-
De la ejecución de la dispensa.
3130. Se trata de la ejecución de la dis-
la real y la mixta.
3131. ¿Qué dispensas puede ejecutar el
vicario general del Obispo? Se explica lo
que pueden el cabildo y el vicario capitu-
lar, como también el provisor y vicario
general nombrado sede vacante. Nuevas
letras del Santo Oficio sobre el particular,
declarando á quién pertenece la ejecución
de las dispensas matrimoniales.
3132. Se ponen varias respuestas de la
 724 ÍNDICE.»
Sagrada Penitenciaria, que confirman la 3146. La primera cláusula que se pone
doctrina anterior. en el interior del rescripto es: Discretioni
3133. Se expresa á quiénes se comete luce committimus, quatenus si tía est, etc.
la ejecución de la dispensa despachada 3147. ¿En qué tiempo se ha de verifi-
por la Dataria, y á quiénes la despachada car Ja verdad de las preces?
por la Penitenciaria. , 3148. Se explica la segunda cláusula:
3134. Si el designado para ejecutar la Audiia prius sacramentan con fessione. ¿Afec-
dispensa no quisiese admitir el encargo ta á la validez de la dispensa si la confe-
ó, habiéndole admitido, fuese demasiado sión es sacrilega?
riguroso en la penitencia que impusiese, 314 9. Se .explica la cláusula: Sublata
¿podría la parte interesada entregar el occasione peccantíi.
rescripto á otro para que le ejecutase? 3150. Otra de las cláusulas del res-
3135. Si al ejecutor le consta que lo cripto es: Dummodo impedimentum sit oa-
expuesto en las preces es verdadero, ¿po- cultum,
drá proceder ¡sin hacer inquisición alguna? 3151. Puede suceder muy bien que el
3136. No es necesario que sea judicial impedimento que es público en un lugar,
la información que ha de hacer el ejecu- sea oculto en otro. Se explica lo que se ha
y tor para cerciorarse de la verdad de las de hacer en este caso.
preces dirigidas á la Dataría, ni que se 3.152. Otra de las cláusulas dice:Injunc-
tome juramento á los testigos. ia ei gravi salutari pctnitentia. •
3137. La absolución ad cautelam, que 3153. Se explica qué quiere decir ad ar-
se hace en la cláusula tercera, tan sólo es bitrium tuum en orden á fijar las peniten-
para el efecto de poder obtener válida- cias , y los casos en que se omite esta
mente la dispensa que se concede. cláusula. .Se explican las cláusulas: Et
3138. Se explica el mandato contenido aliis de jure injungendis; aliudque non ob-
en las siguientes palabras: Mandamus qua- stet; y ut dispensatio in foro externo nullate-
tenus deposita per te omni spe cujuscumquenus xuffragetur.
muneris aut preemii, eiiam sponte oblati, etc. 3154. Otra de las cláusulas del res-
3189. Se ponen las palabras de la cen- cripto suele ser la siguiente: Prcesentibus
sura impuesta al que infringiese el man- laceratis, quas sub pcena excommunicationis
dato ünfrior, la cual, si bien fué quitada latee senteniia lacerare tenearis, etc.
por Pío IX, queda el precepto grave. 3155. Cuando los rescriptos de la Pe-
3140. Se explica la cláusula; Irnposita nitenciaría no tienen la cláusula prcesenti-
prius eis propter incesium arbitrio tno pwni- bus laceratis, no hay obligación de rasgar-
tentia salutari in formaJEcclesia consueta, inlos ó quemarlos.
utroque foro absolvas. 8156. Otra de las cláusulas del rescrip-
3141. Se explica la cláusula: Et quate- to autoriza al ejecutor para legitimar la
nus causa contra ipsos super prtemissis in ju- prole de aquellos á quienes se dispensa el
dicium quoqiio modo deducía fuerit, paritoju impedimento.
dicato et auctoritate apostólica dispenses, etc.3157. La legitimación que se hace de
3142. Si explica la cláusula: Et accepto los hijos incestuosos por medio de la dis-
ab eis juramento, etc. pensa del impedimento dirimente entre
3143. Se explica la diferencia que hay parientes por virtud del rescripto pontifi-
entre cometer el «incesto cum spe obtinen- cio, ¿sufraga para que los hijos nacidos
dse dispensationis,- y cometerle 'Sub spe antes de la dispensa sean legítimos com-
vel ob spem dispensationis obtinendse.» pletamente, como lo son los hijos legiti-
3144. Se explica la última cláusula: TJt mados por el subsiguiente matrimonio?
matrimonium inler se publice de novo, etc. 3158. Fórmula de que ha de usar el
Dos declaraciones de la Sagrada Peni- ejecutor de la dispensa.
tencial ía. > Quando adfuit incestus publi- 3159. Cláusulas particulares que con-
cus, clausula remoto scandalo prsesentem tiene el rescripto de la Penitenciaría. Una
per separationem , debet observari sub de ellas es: Si separatiofierin'equeat absque
nullitatis poena? scandalo, et ex cohabitatione de incontinentia
probabiliter timeatur.
ARTÍCULO Vil 3160. Otra dé las cláusulas que añade
la Penitenciaría es la siguiente: TJt dicta
Ve las cláusulas principales que contiene el rescrip-
mullere (idem de viro) de nullitate prioris
to en que se concede la dispensa expedidamatrimortii
por la cerciorata, uterque ínter se de
Sagrada Penitenciaria, y otras tan sólo paranovoelsecrete contrahcre valeant; sed ita caute,
fuero interno antes de cekbrarse el matrimonio.
ut latoris delictum numquam detegatur.
3145. Se explica la necesidad de que el 3161.' Humilde opinión del autor de
ejecutor de la dispensa tenga licencias de está obra acerca de la cuestión precedente.
confesar del Ordinario del lugar donde se 3162. Fórmula de que ha de usar el
ejecuta la disposición. ejecutor de la dispensa de la Sagrada Pe-
 ÍNDICE.
nitenoiaría. ¿Es de necesidad que el eje- ignora para que pueda revalidarse ' el
cutor, al dispensar, exprese que obra en matrimonio?
virtud de indulto apostólico? 3171. Cuando se revalida un matrimo-
3163. Se explica cuándo son nulas las nio que había sido nulo por algún impedi-
dispensas, y cuándo no lo son, si el ejecu- mento dirimente, ó por no haberse puesto
tor recibe alguna cantidad antes de ejecu- verdadero consentimiento, ¿será necesario
tarla. que intervenga la presencia del párroco y
de dos testigos?
CAPITULO X
ARTÍCULO III
ARTÍCULO PRIMERO
De la revalidación del matrimonio que fué nulo por
De la revalidación del matrimonio. no haber asistido el párroco y los dos testigos.
3164. Si el impedimento del matrimo- 3172. Cuando no asiste el párroco ó
nio fuese público antes de pedir la dispen- los dos testigos, si las dos partes convie-
sa de la revalidación, para evitar el es- nen en presentarse, no hay dificultad: en
cándalo, debe el párroco separar á los cuanto á revalidarse, se ha de atender á
cónyuges que contrajeron nulamente. si la nulidad es pública ú oculta.
H165. Tres hipótesis en que puede ha- 3173. Si una de las dos partes, ó las
llarse el párroco cuando no hay escándalo dos, conviniesen en presentarse al párroco
público: se explica la primera. para renovar el matrimonio, pero se re-
3166. Se explica el segundo y tercer sistiesen á que éste se celebrase en la
modo con que puede ser el matrimonio iglesia, ¿qué se debería hacer?
nulo, y cómo ha de proceder el párroco ó 3174. ¿Qué conducta habría de obser-
confesor en cada uno de ellos. var el párroco, si uno solo de los contra-
3167. Se explica cómo se ha de proce- yentes se resistiese á presentarse al pá-
der cuando las dos partes saben la nuli- rroco?
dad; cómo, cuando lo sabe una sola; y
cómo, cuando las dos partes lo ignoran. ARTÍCULO IV
Resolución importante. ¿Qué impedimen-
tos suele dispensar el Papa según el es- De las dispensas llamadas P E H I M I E VALERE.
tilo de la Curia?
3175. Se explica en qué consiste y
cómo, se pide la dispensa llamada perinde
ARTÍCULO II valere.
De la revalidación del matrimonio cuando éste 3176. Preces extraordinarias perinde
fuéque
valere,
nulo por falla de consentimiento de una de para
las dos se dirigen á la Penitenciaría
partes, ó de las dos. revalidar las dispensas obtenidas en
la Dataría con subrepción oculta. Se po-
nen diversas preces, según son diversos
3168. Cuando el matrimonio fué nulo los casos.
porque las dos partes faltaron al consen- 3177. Se ponen las palabras de Réif-
timiento, ó porque las dos consintieron fenstuel, en las cuales compendia lo más
fingidamente, ó compelidas por el impe- principal que sé puede decir sobre la
dimento dirimente vis, ¿cómo se ha de re- dispensa perinde valere.
validar este matrimonio?
3169. Si tan sólo una de las partes
hubiese consentido fingidamente, ó por ARTÍCULO V
miedo grave injusto (vis), si ésta quisiese
revalidar el matrimonio, ¿bastaría que De la dispensa del matrimonio IN RADICE, Ó sea DE
ella sola pu-dese el consentimiento verda- ., SANATIO.NE MÁTR1M0NH IN RADICE.
dero y libre, ó sería necesario que avísa-
se á la otra parte de la nulidad del matri- 3178. Palabras de Benedicto XIV en
monio para que pusiese también de nuevo que explica lo que es y los efectos que
su consentimiento? produce la dispensa in radice.
¿VIO. Cuando el matrimonio fué nulo, 3179. Se define la dispensa in radice, y
no por falta de consentimiento legítimo so explica la definición: se corrige á
de alguna de las dos partes , sino por Durando y al Abuiense, que defendieron
haber intervenido algún impedimento di- que la poligamia iio era contraria al de-
rimente conocido tan sólo por alguna de recho natural.
las dos partes, si ésta obtiene la dispensa 3180. Cuando falta el consentimiento
del impedimento dirimente, ¿será necesa- de los dos, ó de uno de los contrayentes,
rio que sea cerciorada la parte que lo no puede tener lugar la dispensa in radice.
 ÍNDICE
¿Cuándo comienza á surtir sus efectos el modo de encabezar las preces para la
esta dispensa? Dataría y para la Penitenciaría?
3181. La legitimación de los hijos he- 3190. Fórmulas de preces para pedir
cha por la dispensa in radice, se entiende á la Penitenciaria la dispensa de un
tan sólo en cuanto á los efectos espiritua- impedimento oculto, tomadas de San Al-
les, ó también en cuanto á los temporales, fonso de Ligorio.
haciéndolos capaces de suceder, como si ¡ 3191. Fórmula de preces á la Dataría,
fuesen legítimos? pidiendo dispensa de un impedimento r

3182. Se ponen las tres condiciones alegando la causa ob angustiam loci.

que señalan muchos autores para que se 3192. Se dice lo que debe hacer el pá-
conceda la dispensa in radice. ¿Puede rroco cuando se pide la dispensa in forma
concederse la dispensa in radice cuando pauperum. Fórmula de preces para pedir á
una de las partes resiste positivamente á la Penitenciaría la dispensado matrimo-
renovar el consentimiento? nio contracto revalidando.
3183. ¿ Se puede sanar in radice el 3193. Fórmulas de preces á la Peni-
matrimonio contraído tan sólo civilmente? tenciaria pro matrimonio conlrahendo; pro
¿Y el matrimonio clandestino celebrado obtinenda dispensatione a voto simplici, et
en un lugar donde no fué publicado el pro obtinenda dispensatione a voto perpetuos
Tridentino, y está vigente el impedimento castitatis. .
siparochi et duplicis desit prcesentia testis? 3194. Fórmulas de preces á la Dataría
3184 ¿Puede concederse la dispensa para obtener dispensas de impedimentos
ó sanación in radice sin que una de las de matrimonio. 1. Dispensatio impedimenti
a

partes tenga noticia alguna de la dis- consanguinitatis. 2 . Ex certis rationabilibus

a

pensa? causis. 3 . Ab interdicto ad nubendum.

a

3185. Cuando una de las partes, que 4 . tro dispensatione obtinenda in forma
a

contrajo nulamente , hubiese muerto , pauperum.

¿puede tener lugar la dispensa in radice? 3195. Fórmula de preces para pedirá
3186. ¿Es cosa cierta que el Romano la Penitenciaría la dispensa de dos impe-
Pontífice puede conceder la dispensa in dimentos, uno público y otro oculto, y
radice? para pedir la dispensa^ de un matrimonio'
3187. ¿La facultad de sanar in radice, mixto. Fórmula de declaración de la
compete exclusivamente al Eomano Pon- parte infiel en los matrimonios mixtos.
tífice? 31P6. Advertencias sobre el modo de
8188. Si después de la sanción in radice redactar y dirigir las preces de dis-
se publicase el impedimento dirimente pensas.
que al principio había anulado el matri- 3197. 'Formula petendi dispensationis
monio, ¿cómo se había de evitar el escán- convalidationem per perinde valere.—For-
dalo público que se seguiría, por ignorar mula petendi dispensationem super im-
el público la sanación in radice que había pedimento criminis occulto, neutro ma-
hecho el Papa? ¿Qué medio se habría, chinante.—Formula petendi dispensatio-
de tomar para evitar los inconvenientesI nem post matrimonium contractum super
que pudieran resultar si una de las par- occulto impedimento criminis admissi
tes, con escándalo del pueblo, y tal vez cum utriusque vel alterútrius oratorum
con perjuicio de los hijos, se resistiese a. machinatione.»
prestar nuevo consentimiento, y quisie- 3198. Fórmula para pedir la dispensa
se separarse, al concederse la sanación in; ó sanación in radice de un matrimonio.
radice? Explicación de las abreviaturas que sue-
3189. Si el impedimento por el cual[ len contener las bulas y breves de dispen-
se ha de pedir la dispensa in radice fueses sas. Correspondencia en castellano de las-
público, ¿cómo se han de redactar lasi palabras latinas que expresan el paren-
preces que se dirijan á Roma? Se explica, tesco de consanguinidad y afinidad.
 INDICE 727

L I B R O S É P T I M O

TRATADO PJRIMERO

De las censuras.

3210. ¿Puede alguno imponerse censu-

CAPÍTULO PRIMERO
ras á sí mismo?
3211. Cuando el Obispo está fuera de
D E L A S C E N S U R A S E N G E N E R A L
su diócesis, ¿puede imponer censuras á
sus subditos?
3212. ¿Puede el Obispo, estando en su
AKTÍCULO PRIMERO
diócesis, imponer censuras á un subdito
Noción y definición de la censura. suyo, que cometió un delito en su dióce-
sis y después se marchó á otra?
3199. Se define y explica la censura. 3213. ¿Es válida la censura del Obispo
impuesta por un delito cuyo acto ú omi-
sión pecaminosa se consumó dentro de la
ARTÍCULO 11 propia diócesis, aun cuando al imponerse
Be la división de la censura. la censura el delincuente se halle en otra
obispado? ¿Puede el Obispo censurar á un
3200. Se pone la división de la cen- subdito suyo que comete un crimen en
sura. ' diócesis ajena?
3201. ¿Cuándo es lata la censura y 3214. ¿Pueden los Prelados regulares
cuándo es £erenda?¿Las palabras anathema fulminar censuras contra sus subditos, en
sit denotan censura lata? cualquier parte en que se hallen?
3215. ¿Cuándo expira la potestad del
delegado ? ¿El delegado puede subde-
ARTÍCULO I I I legar?
De la causa eficiente de la censura.
ARTÍCULO IV
3202. ¿Es de fe que la Iglesia puede
imponer censuras? De las cosas que se han de observar en la imposición
3203. ¿Quiénes pueden imponer censu- vàlida y licita de la censura.
ras? ¿Quiénes tienen potestad ordinaria
de imponer censuras? Modos de adquirir 3216. ¿Cuándo será nula la, censura
la jurisdicción para imponerlas. por no tener jurisdicción, ó no tenerla ex-
b204. ¿Pueden los párrocos por dere- pedita? ¿Cuándo será nula por no obser-
cho ordinario imponer censuras? varse el orden sustancial del juicio?
3205. ¿El error común y titulo colora- 3217. ¿Es válida la censura pronuncia-
do dan facultad para imponer censuras? da sin monición de la parte?
¿Puede delegarse en los legos esta facul- 3218. Si la censura conminada es fe-
tad? renda ¿se requiere monición?
32C6. ¿Se puede delegar en las mu- 3219. Cuando la censura lata se impo-
jeres? ne sub disjunctione, v. gr., si dicatur: Ma-
3207. ¿Qué condiciones han de concu- neat excommunicatus vel suspensus, etc., en
rrir para que uno pueda imponer cen- este caso, ¿se incurrirá en uno de los dos
suras? extremos? ¿Puede ponerse una censura
3208. ¿Pueden los excomulgados y cis- bajo condición?
máticos imponer válidamente censuras? 3220. Si el Obispo dijese á Pedro: Te ex-
3209. ¿Es preciso para la validez de la comulgo, si dentro de dos meses no restituyes
censura que el que la imponga obre libre- á Juan lo que le debes, ¿incurriría Pedro en
mente? la censura si no restituyese? ¿T si Juan le
 ÍNDICE
concediese cuatro meses de plazo para el ¿incurrirá en la censura el mandante ó
pago? consiliante, si está impuesta contra ellos?
3221. ¿Puede imponerse la censura en 3237. Si el que dio el mandato ó con-
días feriados? sejo le revocó formalmente antes de la
ejecución de la acción, ¿ incurre en la
censura?
ARTÍCULO V
3238. El que incurrió en muchas cen-
De las causas que invalidan la censura porsuras
no ha-¿puede ser absuelto de una, sin ser
ber motivo suficiente para imponerla, y de absuelto
la clase de las otras?
de pecados por que puede imponerse.
ARTÍCULO VIII
3222. ¿Es válida la censura cuando se :

fulmina sin justo motivo? Si el censurado De cómo, cuándo y con qué condiciones se ha de
duda que haya habido causa justa, ¿cómo dar la absolución de la censura.
se ha de portar? T si tiene á su favor opi-
nión probable de que no debe, pero el 3239. ¿De qué modo se. ha de dar la
juez le impone excomunión, mandándole absolución de la censura?
pagar, ¿estará obligado á obedecer? 3240. ¿Quién puede absolver de las
3223. Si se impusiese una censura gra- censuras?
ve por un pecado venial, ¿sería válida? 3211. ¿De cuántas maneras es la abso-
3224. T si, aunque el delito fuese gra- lución de las censuras? ¿Puede darse la
ve, no estuviese prohibido por precepto absolución de las censuras bajo condición
eclesiástico, ¿se incurriría en la censura? de futuro?
3225. ¿ Se puede imponer censura á 3242. Si se impone la censura, por
una persona por pecado meramente ajeno? ejemplo, mientras no se restituya, hecha
3226. ¿Se puede imponer censura por la restitución, ¿se quita inmediatamente
pecados que tan sólo son veniales? la censura?
3227. Cuando la materia es leve, con- 3243. ¿Se puede dar la absolución ad
siderada absolutamente en sí misma, pero cautelam? ¿Y ad reincidentiam?
es grave atendidas las circunstancias, 3214. En el caso precedente, ¿incurriría
¿puede imponerse censura grave? nuevamente en la censura el que sin Culpa
3228. ¿Se puede imponer censuras por suya no diese satisfacción, no restituyese,
transgresiones meramente internas? no se presentase al superior, etc.?
3229. Cuando se impone una censura, 3245. Para absolver de las censuras es
¿es preciso que el acto sea consumado? necesario algún signo externo por parte
del juez, pero no se necesitan palabras:
AETÍCULO VI I así es que el mudo puede absolver de las
censuras por medio de alguna señal ex-
Del sujeto de la censura. terna.
3246. ¿Se puede absolver al censurado
3230. ¿Quién puede ser sujeto de la cuando está ausente?
censura? 3247. ¿Y cuando lo repugna?
3231. ¿ Pueden los Obispos imponer 3248. El q ue está verd aderamente con-
censuras á los Reyes? trito y dio cumplida satisfacción, ¿queda
3232. ¿Los religiosos exentos están su- ipso facto absuelto de la censura?
jetos á las censuras del Obispo del lugar? 3249. ¿Es válida la absolución de la
3233. La censura no se puede imponer censura cuando se da non salisfacta parte?
sino á los subditos, y contra persona de-
terminada. ' ABTÍCULO IX
3234. El que incurrió en una censura
¿puede incurrir después en otra ú otras? De las causas que excusan de incurrir en las
censuras.
ARTÍCULO VII
3250. ¿Qué causas excusan de incurrir
¿La censura comprende tan sólo á los que ejecutan
en las censuras?
la acción ii omisión prohibida, ó también á 3251.
los Cuando la ignorancia es vencí-
que la mandan, aconsejan ó aprueban? , ble, ¿excusa de incurrir en la censura?
3252. ¿La ignorancia crasa y supina
3235. La censura que se impone contra excusan de incurrir en la censura?
el que hace ú'omite una acción, ¿compren- • 3253. ¿El miedo grave excusa siempre
de también al mandante, ó consiliante, ó de incurrir en la censura?
cooperante? 3254. ¿La impotencia física y la impo-
3236. Y si el mandato ó consejo no tencia moral excusan de incurrir en las
movió el ánimo del que ejecutó la acción, censuras?
 INDICE 729
8255. ¿Excusa la apelación? Se define 3270. ¿Puede el excomulgado recibir
ésta, y se explican sus dos efectos. válida y lícitamente los Sacramentos?
8256. Cuando el juez da cierto tiempo 3271. Si sé ordena el qué tiene exco-
para cumplir una obligación, conminando munión mayor, ¿incurre en irregularidad?
con censura si no se cumple en el plazo 3272. ¿Puede ser absuelto alguna vez
señalado, no se incurre en la censura bas- de sus pecados el que no fué absuelto de
ta que transcurra dicho plazo. la censura?
8257. La censura puede ser injusta, 3273. Si el excomulgado vitando pide
pero válida; puede ser nula pro foro inter- los Sacramentos, ¿se los podrá dar lícita-
no, pero válida pro foro externo. ¿Cómo se mente el ministro?
ha de portar en estos casos el censurado? 3274. ¿Pueden ofrecerse sacrificios, su-
3258. La censura es nula cuando se fragios y oraciones comunes de la Iglesia
falta á las formalidades esenciales del de- por el excomulgado vitando cuando está
recho. en gracia, y no está en su mano el ser ab-
suelto de la censura?
CAPÍTULO II 3275. ¿Pueden los sacerdotes, como
ministros de la Iglesia, orar por los exco-
D E L A S C E N S U R A S E N P A R T I C U L A R , Y P R I M E R O mulgados tolerados?
D E L A E X C O M U N I Ó N 3276. Se explica otro de los efecfos de
la excomunión mayor.
ARTICULO PRIMERO 3277. ¿Qué deben hacer los clérigos si
estando celebrando los Oficios divinos, ó
Definición y división de la excomunión.celebrando Misa, entrase un excomulgado
vitando y no quisiese salir de la iglesia?
3259. Se define y divide la excomu- 3278. El excomulgado tolerado ó vi-
nión. tando, que por razón de beneficioso de
3260. ¿En qué convienen y en qué se órdenes mayores, ó de estado religioso,
distinguen la excomunión mayor y la debe rezar el Oficio divino, ¿está obligado
menor? ¿Pueden los Sres. Obispos poner á hacerlo?
la excomunión menor por modo de esta- 3279. El excomulgado tolerado ó vi-
tuto? tando que dice Dominus vobUcum en el
3261. Efectos de la excomunión me- Oficio divino, ¿incurre en irregularidad?
nor, 3280. ¿Está obligado el excomulgado
3262. El excomulgado con excomunión á quitar el impedimento de la censura
menor, ¿puede administrar Sacramentos? para poder oir Misa y cumplir con los
¿Puede ser elegido para beneficios? preceptos de la confesión y comunión
3263. ¿Se debe expresar en la confe- pascual?
sión un pecado venial, por el cual se in- 3281. Otro de los efectos de la exco-
currió en excomunión? munión mayor es hacer al excomulgado
8261. ¿En qué se distinguen los exco- inhábil para obtener beneficios y digni-
mulgados tolerados y los vitandos, y cuá- dades eclesiásticas, á excepción del Pa-
les son propiamente los vitandos? El pú- pado.
blico percusor de clérigo ¿es vitando des- 32i2. El que fué excomulgado después_
pués de la bula Apostólica Sedis? de haber obtenido el beneficio, ¿piérdelos
3265. ¿Cómo peca, y en qué penas in- frutos de él, si cumplió los oficios del
curre el que comunica con un excomulga- beneficio por sí mismo ó por otro?
do vitando? 3283. Otro de los efectos do la exco-
3266. Si dos excomulgados tolerados munión mayor es privar de la comunión
comunican entre si, ¿cómo pecan? ¿T si forense y civil, y del uso de la jurisdic-
dos suspensos ó entredichos tratan en- ción, tanto para el fuero externo como
tre f í? para el interno.
8267. Cuando se sabe que uno está ex- 3284. La excomunión mayor priva
comulgado vitando, ¿qué constancia ha de también de la sepultura eclesiástica.
haber de su absolución? 3285. Se explican los casos en df-ue el
excomulgado tolerado no puede tratar
con los fieles: éstos siempre pueden tratar
ARTÍCULO II con los tolerados.
De los efectos de la excomunión mayor, 3288. ¿Hay algunas causas que hagan
lícita la comunicación con el vitando, y
3268. Efectos inmediatos de la exco- del vitando con los fieles, y con mayor
munión mayor. razón la del tolerado con los no excomul-
8269. ¿Hay algún caso en que se incu- gados?
rra en suspensión por recibir los órdenes 3287. Efectos mediatos ó remotos de la
de un Obispo malo? excomunión mayor.
73° ÍNDICE
3288. Efectos admirables que causa, y
castigos ejemplares que Dios ha ejercido """V ARTÍCULO IV
en los excomulgados, especialmente en
los que se burlan de esta censura. Del entredicho.
§ 1.° •
De la definición, división y extensión
ARTÍCULO I I I
del entredicho.
De la suspensión. 3302. Definición y división del entre-
dicho.
3289. ¿Cómo se define la suspensión, 3303. Cuando se pone entredicho á un
cómo se divide, y en qué se distingue de pueblo, ¿á quiénes comprende? ¿Se com-
la excomunión?- prenden en el entredicho ó en la suspen-
3290. ¿Cómo peca el suspenso que sión los Obispos, aunque no se expresen?
ejerce un acto que le está prohibido por 3304. Se explica lo que se entiende
la suspensión? ¿La suspensión acompaña por entredicho general; y si, entredicho el
al suspenso en cualquier parte en que se cementerio, se entiende entredicha la
halle? iglesia; y si, entredicha una ciudad, se
3291. ¿Es verdadera censura cuando entiende entredicha la iglesia catedral; ó
un prelado dice á un subdito: «Te sus- si, entredichas las iglesias de una ciudad,
pendo de decir Misa; - y cuando un supe- se entiende también entredicha la cate-
rior dice pura y sencillamente: Qui talia dral.
egerit, suspensionem incurrat? 3305. ¿A quiénes comprende el entre-
3292. Para incurrir en una suspensión, dicho local, y qué penas se imponen á los
¿es necesario que intervenga pecado mor- que dieron causa para él?
tal?
3293. El clérigo á quien se impuso
suspensión por tiempo determinado, si
ejerce el acto del cual está suspenso, ¿in- De la causa del entredicho.
curre en irregularidad? 3306. Se explica la causa eficiente y
3294. Si estando el Obispo suspenso de I la causa final del entredicho.
los pontificales los ejerciese, ¿incurriría 3307. ¿Se puede poner entredicho por
en irregularidad? Y si celebrase Misa con un pecado venial? ¿Y por un daño tempo-
el vestido pontifical, ¿incurriría? ral que se causó culpablemente?
3295. Se explica lo que se prohibe al
que está suspenso ab ordine tantum; lo que § 3.°
significa estar suspenso ab officio en cuan-
to es potestad de orden ó de jurisdicción; De los efectos del entredicho.
ó del beneficio; teniendo presente que la 3308. Efectos del entredicho. ¿En qué
suspensión no priva de más de lo que se distingue de la excomunión?
expresa. 3309. ¿Qué privilegios se conceden á
8296. Se explica más detalladamente los clérigos y religiosos en tiempo de
qué castigo tiene el suspenso del benefi- entredicho? ¿Qué concedió Bonifacio VIII
cio, y el que lo recibió estando excomul- por el capítulo Alma mater. y en especial
gado, en cuanto á la restitución de los qué privilegios tienen los regulares?
frutos y délas distribuciones. 3810. ¿Qué dispone el derecho en or-
3297. El que está suspenso á beneficio, den á la privación de administrar algunos
¿está también suspenso de otros beneficios Sacramentos en tiempo de entredicho?
que tenga fuera de la diócesis? 3311. ¿Quiénes pueden y quiénes no-
3298. Y si el mismo adquiere un nuevo pueden ser enterrados en lugar entredi-
beneficio, ¿será válida la colación? cho? Si uno fuese enterrado indebidamen-
3299. El que está suspenso solamente te en lugar entredicho, ¿se debería exhu-
á beneficio, ¿puede elegir, presentar y dar mar el cadáver? ¿Qué dispone la Sagrad»
beneficios? Congregación acerca de la cremación de
33C0. ¿Quién puede absolver de la sus- los cadáveres?
pensión?
3301. Se explica el decreto del Triden- 'S 4-°
tino que autoriza á los Obispos para sus- De la cesación del entredicho y de las penas en
pender extrajudicialmente del ejercicio de que incurren los que lo violan.
los órdenes, grados ó dignidades, sin que
á los suspensos les quede otro recurso 3312. ¿Quiénes pueden quitar el entre-
que acudir en queja al Romano Pontífice: dicho?
esto se llama proceder ex infórmala con- 3313. ¿Cómo pecan y en qué penas in-
scientia. curren los que violan el entredicho?
 ÍNDICE 73 1

para imponer cesación a divinis? ¿Sería

• § 5,° causa bastante para imponerla el haber
sido robado el copón con la hostia ó con
Del entredicho ab ingressu ecclesiae y las partículas consagradas?.
de la
cesación a divinis.
§ 6.°
3314. ¿Cómo se define y qué efectos
produce el entredicho ab ingressu ecclesice? De l a deposición simple y de la degradación,
3315. ¿Cómo se define y qué efectos tanto verbal como real.
produce la cesación a divinis?
3316. El privilegio concedido á los 3320. ¿Cómo se define la deposición
clérigos de poder ceJebrar los Oficios divi- simple, y en qué se distingue de la sus*
nos elausis jamás del modo que se expresa pensión simple? ¿En qué se distingue la
en el capítulo Alma moler respecto del degradación de la suspensión total y per-
entredicho, ¿se extiende también para el petua, y de la deposición?
tiempo de la cesación a divinis? El privi- 3321. La degradación se divide en ver-
legio de la bula de la Cruzada ¿favorece bal y real; se definen. Diferencia entre la
en tiempo de cesación a divinis? Y el ca- degradación verbal y la real.
pítulo Alma mater respecto de la priva- 3322. El degradado de cualquier ma-
ción de Sacramentos, ¿se extiende también nera, ¿está obligado á rezar el Oficio divi'
al tiempo de cesación a divinis? no? ¿Y si fuese condenado á galeras?
3317. ¿Pueden los fieles ser enterrados 3823. ¿Quién puede degradar á los re-
en lugar sagrado en tiempo de cesación a ligiosos?
divinis? 3324. La degradación de un Obispo no
3318. ¿Quién puede imponer la cesa- puede hacerse sin la autoridad del Papa,
ción a diemis, y en qué penas incurre el ¿Por qué delitos se puede proceder á la
que dio causa para ella, ó la impuso sin degradación?
motivo? 3325. ¿Quién puede dispensar con el
3319. ¿Se necesita causa muy grave depuesto ó degradado?

T R A T A D O S E G U N D O

De las irregularidades.

3331. ¿Puede retener válidamente pen-

CAPÍTULO PRIMERO siones eclesiásticas el que está irregular?
8332. ¿Es nula ipso facto la colación de
D E L A I R R E G U L A R I D A D E N G E N E R A L los beneficios que se dan á un irregular?

ARTÍCULO III
ARTÍCULO PRIMERO
Cómo se incurre en la irregularidad, y cómo se
Noción, definición y división de la irregularidad. quila.
3826. Noción y definición de la irregu- 8333. ¿Qué causas excusan de incurrir
laridad. en las irregularidades de delito?
3327. ¿Puede admitirse irregularidad 3334. ¿Está obligado á portarse como
que no esté expresa en el derecho? irregular el que duda si contrajo una irre-
3828. División de la irregularidad. gularidad?
3335. ¿Se debe portar como irregular
el que duda si cometió un homicidio?
' ARTÍCULO II 3336. «An habendus sit ut irreguláris
De los efectos de la irregularidad. qui abortum commisit, dubitans an foetus
fuerit vel non animatus?>
3329. Efectos de la irregularidad. 3337. ¿Debe tenerse por irregular ei
3330. ¿El irregular queda ipso fado que ciertamente cometió un aborto, du-
privado de los beneficios que posee? dando si el feto estaba animado?
7 3 2 ÍNDICE
3338. Cuando el crimen es externo y 3355. ¿Quién puede dispensar de esta
consumado, pero tan oculto que sólo lo irregularidad?
sabe el delincuente, ¿incurre en irregula- 3356. Ultimo principio de donde nace
ridad? la irregularidad de delito, á saber, ex in-
3339. Para incurrir en irregularidad justa mutilatione vel homicidio: se explica
de delito, ¿se requiere saber que aquel la división del homicidio.
crimen está prohibido por alguna ley 3357. Subdivisión del homicidio volun-
eclesiástica? tario con sus definiciones, y división del
3340. Para incurrir en una irregulari- homicidio injusto ó doloso. .
dad de delito, ¿se requiere tener conoci- 3358. Si el que comete un homicidio,
miento de la irregularidad? por haber inferido voluntariamente una
3341. ¿De cuántas maneras se quita la herida mortal, se arrepiente sinceramen-
irregularidad? te y se pone en gracia antes de verificarse
3342. ¿Qué facultad tienen los Obispos la muerte del herido, ¿incurrirá en irre-
para absolver de irregularidades? ¿Y el gularidad?
vicario sede vacante? ¿Y el Arzobispo en 3tJ59. Si uno hirió á otro mortalmente,
la visita? y otros le acaban de matar,, ¿incurre el
3343. ¿Y los prelados regulares? Véase primero en irregularidad?
el núm. 3344. 3360. Cuando, peleando muchos en
3344. ¿Cuándo se dice el delito oculto, una quimera, 'mutuo consilio, in rixa sú-
y cuándo no deducido al fuero conten- bito exorta, sine prsevio deliberato animo
cioso? occidendi, pluribus insurgentibus, unus
3345. Se explica el sentido en que Cle- occiditur, et nescitur a quo fuerit occisus,
mente XII derogó la bula Pretiosus, de Be- erunt oinnes irregulares? »
nedicto XIII, y se especificas las Ordenes 3361. ¿Incurre en irregularidad el que
regulares cuyes privilegios abrogó en par- manda ó aconseja el homicidio?
te. (Véase el núm. 3344 ) ¿Derogó Clemen- 3362. Cuando so duda si el mandato ó
te XII1 as indulgencias que Benedicto XIII consejo fué causa eficaz del homicidio,
concedió á varias Ordenes? ¿debe tenerse por irregular el mandante
ó consiliario?
CAPÍTULO II 3363. ¿Incurre en irregularidad el que
con su mandato ó consejo mueve á ejecu-
DE LAS IRREGULARIDADES HN PARTICULAR tar la muerte más pronto de lo que pensa-
ba uno, que por otra parte estaba deter-
minado á ejecutarla?
ARTÍCULO PRIMERO 3364. ¿Incurre en irregularidad el que,
después de haber aconsejado á uno que
De las irregularidades de delilo. mate á Juan, le aconseja después con
cuanta eficacia puede que no lo haga?
3346. Se explica cómo ha de ser el 3365. ¿Incurre en irregularidad el que
acto para que por él se incurra en irregu- aprueba y da por bien hecho el homicidio
laridad de delito. que otro cometió en su favor y en su nom-
3347. Irregularidad impuesta contra bre, pero sin que él hubiese tenido parte
los que se rebautizan ó se dejan rebauti- alguna en la muerte?
zar, y contra los que culpablemente difie- 3366. El que por omisión voluntaria ó
ren el bautismo. pecaminosa no impidió la muerte ó muti-
3348. ¿Incurre en irregularidad el que lación, y éstas se siguieron, ¿queda irre-
por miedo grave rebautiza á otro, sabien- gular?
do que está bautizado? 3367. ¿Quiénes pueden dispensar de
3349. Irregularidad impuesta al que la irregularidad que nace del homicidio
ejerce un orden sagrado que no recibió. voluntario?
3350. Casos en que se incurre en esta 3368. ¿Incurre en irregularidad el que
irregularidad. injustamente quita á otro un miembro?
3351. Irregularidad impuesta al que 3369. 'Ansit irregularis qui abstulit
viola una censura. testículos alterius, vel saltein unnm testi-
3352. El que estando excomulgado, sus- culum?
penso ó entredicho, recibe un orden sagra- 3370. Todo lo que se ha dicho de los
do, ¿incurre en irregularidad? que mandan, aconsejan ó ayudan á la
3353. . Cuarto principio de donde nace muerte de alguno, ¿se entiende igualmente
la irregularidad de delito. respecto de los que cooperan á la mutila-
3354. Se explica en qué consiste la in- ción injusta?
famia, y á qué crímenes está aneja; en qué 3371. ¿Pueden los Obispos y los regu-
consista la infamia de hecho, y en qué la lares dispensar de la irregularidad con-
de derecho. traída por la mutilación injusta?
 ÍNDICE 733
3372. Se explica el homicidio casual, 3388. Tercer modo de incurrir en irre-
que 110 fué querido directa ni indirecta- gularidad por la bigamia interpretativa.
mente , y el homicidio casual mixto de 3389. Cuarto modo dé incurrir en irre-
voluntario é involuntario. gularidad por la bigamia interpretativa.
3373. «Erit irregularis qui opus lici- 3390. ¿Se contrae la irregularidad, aún
tum exercet, ex quo timet, vel non timet cuando los dos matrimonios hubiesen
homicidium sequendum,si hoc sequatur?» sido inválidos? ¿Incurre en irregularidad
3374. >Qui dat operam rei illicitse, ex «qui flete contrahit secundum matrimo-
qua mors aut mutilatio alterius sequitur, nium tantum ad copulam extorquendam?»
fiet irregularis?» 3391. Se explica la bigamia similitudi.
3375. £1 que mata al injusto agresor naria, esto es, «ex attentatione matrimo-
de su vida, servato moderamine inadpattenii post emissum votum solemne castita-
tutela, ¿incurre en irregularidad? ¿Y si tis, sed non post votum simplexcastitatis.»
mata del mismo modo al injusto agresor 3392. ¿Cómo se quita la irregularidad
de la vida del inocente para defenderle? nacida de la bigamia, y quién puede dis-
3376. «Si quis, accedendo ad uxorem pensar de ella? ¿Puede dispensar el Obispo?
alterius, maritum aggressorem vitas suss 3393. ¿Pueden los prelados regulares?
occidat, incurrit irregularitatem?» 3394. Se explica la tercera irregulari-
3377. .Occidens alterum ob defensio- dad ex defectu natalium.
nem libertatis, honoris, pudicitise, vel bo- 3395. Si dos se casaron con buena fe
norum temporalium, incurret irregulari- teniendo impedimento dirimente que ig-
tatem?» ¿Y puede matar para defender noraban, al menos uno de elios, ¿serán
bienes ajenos de mucha importancia , ó la legítimos los hijos que nazcan de este
castidad ajena? matrimonio?
33U6. ¿Por cuántos modos se quita la
irregularidad que nace ex defectu nata-
ARTÍCULO II lium? ¿Se considera ilegitimo el hijo con-
cebido en tiempo en que los padres tenían
De las irregularidades de defecto. impedimento dirimente para el matrimo-
nio, pero que no le tenían cuando el hijo
3378. Se enumeran las irregularidades nació?
de defecto. 3397. ¿Qué se ha de decir si un hijo
3379. Se explica la primera, ex defectu natural, antes de ser legitimado por sub-
perfecta lenitatis etmansuetudinis, y se pone siguiente matrimonio, recibiese orden sa-
el primer modo de incurrir en ella. grado, sin haber obtenido antes dispensa
3380. Segundo modo de incurirr en de la irregularidad? Verificado el matri-
esta irregularidad. monio entre sus padres, ¿podría desde
3381. Se explica lo que ha de hacer el luego ejercer los órdenes sagrados recibi-
acusador in causa sanguinis, y lo mismo los dos, sin obtener antes dispensa alguna?
testigos , para no incurrir en irregula- 3398. El segundo modo de legitimar
ridad. es por la profesión religiosa en Orden
3382. ¿Puede el Obispo dispensar en la aprobada por la Iglesia; pero no se qui-
irregularidad que se contrajo en guerra tan todas las irregularidades,
justa , ó por haber tenido parte en la or- 3399. El tercer modo por que se quita
den justa judicial? la irregularidad, es por la absoluta legiti-
3383. Se explica la segunda irregula- mación hecha por el Papa. ¿Esta legitima-
ridad, ex defectusignijicationis, y los modos ción tiene valor respecto de los efectos
de contraerla. civiles?
3384. ¿Cuál fué el motivo de haber es- 3400. El cuarto modo de quitar la irre--
tablecido la Iglesia esta irregularidad? gularidad es la dispensa de la misma.
Para la bigamia propia ó verdadera, ¿es ¿Puede el Obispo dispensar sobre esta
necesario haber consumado los dos ma- irregularidad ex defectu natalium?
trimonios? 3401. ¿Puede el Obispo dispensar >ad
33fc¡5. -Si, facta penetratione vasis fce- ordines sacros recipiendos, vel ad minis-
minei, vir seminaverit, etiamsi fosmina trandum in illis susceptis, ad beneficia
non, consummatur matrimonium?» curata et canonicatus, vel integras por-
3386. Se ponen los cuatro modos de tiones ecelesiarum cathedralium, quando
contraer la bigamia interpretativa. iüegitimitas est oceulta?» ¿Es preciso que
3387. ¿Incurre en irregularidad el que procoda siempre el crimen de los padres,
consuma el matrimonio con una que creía pa>ra que los hijos contraigan esta irregü -
que era virgen, pero realmente habla for- laridad?
nicado con otro? Y el que consuma el ma- 3402. ¿Quién puede dispensar de la
trimonio inválido con una que había for- irregularidad ex defectu natalium? ¿Pueden
nicado antes, ¿queda irregular? los prelados regulares?
734 INDICE
3403. Se explica la cuarta irregulari- la irregularidad ex defectu corporis, cuando
dad, ex defectu libertatis, ésta precede al orden, ó cuando sobrevie -
3401, Se expresan algunos oficios que ne á él.
impiden la recepción de los órdenes, por 3412. ¿Quién puede dispensar de la
las administraciones que tienen á su car- irregularidad de defecto, que se contrajo
go; y otros destinos que no impiden. sin culpa? Además del Sumo Pontífice,
3405. La quinta irregularidad es ex de- ¿pueden también los prelados regulares?
fectu anima;: se explica á quiénes com- Y los Sres. Obispos ¿ pueden declarar
prende. si es ó no suficiente motivo para irregula-
8406. ¿Quiénes pueden dispensar de ridad?
esta irregularidad? 3413. ¿Qué se ha dé decir del que con-
3407. Se explica la irregularidad de trajo irregularidad por defecto del cuerpo
los iliteratos ó ignorantes. por culpa suya propia, como si por ira se
340S. ¿Cuánto tiempo ha de pasar cortó un dedo, ó una parte de él? «Quid
para que los neófitos puedan ordenarse? dicendum de eunucho, qui ob servandam
3409. . La séptima irregularidad es ex castitatem se ipsum castraverit?"
defectu corporis. Se desciende á varios de- - 3414. Si quis amputet sibi testículos,
fectos en particular. vel amputari sibi faciat, ob vocem conser-
3410. «Quid dicendum de iis, qui mor- vandam, fiet irregulares?•
bo gallico láborant?. 3415. La octava y última irregularidad
3411. Regla para saber los efectos de de defecto nace de la infamia.

"T R A T A D O T E R C E R O

E x p l i c a c i ó n de l a c o n s t i t u c i ó n A P O S T O L I C H E SEDIS.

3416. Texto de la constitución Apostó- y Sufragáneos de la provincia eclesiástica

lica? Sedis. de Zaragoza sobre la inteligencia de esta
3417. Excomuniones latas reservadas constitución.
speciali modo al Papa. ¿Cuántas son en la 3126. ¿Cómo se entiende la facultad
actualidad? de absolver de reservados sinodales, que
3418. ¿Se puede absolver de las ante- los Sres. Obispos conceden á los confe-
riores excomuniones sin especial privile- sores? ¿Esta facultad comprende los re-
gio? ¿En qué penas incurre el que presu- servados á los Obispos por delegación del
me hacerlo? Papa?
3419. Excomuniones latas reservadas 3427. ¿Pueden los Obispos, sin privi-
al Papa non speciali modo: legio especial, absolver délas excomunio-
3420. Excomuniones latas reservadas nes reservadas al Sumo Pontífice speciali
al Obispo ú Ordinario. ¿Qué excomunión modo ?
fulmina el decreto Yigilanti si.udio? 34¿8. ¿Cómo se entiende la facultad
3421. Excomuniones latas no reser- que da la bula de la Cruzada para absol-
vadas. ver de pecados y censuras que tienen re-
3422. Suspensiones latas reservadas servación?
al Papa. 3429. Se explica la excomunión im-
3123. Entredichos latos reservados al i puesta contra los apóstatas, herejes, eisque
Papa. I credentes eorumque receptatores, fautores et
3424. ¿Cómo se entiende, la facultad defensores hmreticorum , etc.
de absolver de casos y censuras reserva- 3130. Para que incurran en esta exco-
dos al Papa, concedida á algunos por munión «credentes, receptatores, fautores
privilegio ó indulto?—Se explica qué pri- et defensores hEereticorum et apostata-
vilegios están derogados y cuáles están rum,- ¿es preciso que los herejes y após-
vigentes. tatas sean públicos?
3425. Advertencias del Metropolitano 3431. La segunda excomunión reser-
 INDICE. 735
vada modo speciali al Papa, está impuesta 3448. Tercera excomunión.— Duellum
á los que leen libros prohibidos, etc.; y laperpetrantes. ¿Pueden el médico y el con-
tercera contra los cismáticos. fesor acudir al lugar de la lucha pava
3432. Cuarta excomunión reservada prestar cada uno sus respectivos servicios,
modo speciali al Papa, impuesta contra los en caso de necesidad? Cuarta. — Nomen
que apelan al futuro Concilio general, de dantes sectrn Massonicai.
las ordenaciones ó mandatos del Romano 3449. Se explica la excomunión im-
Pontífice. puesta contra los que mandan violar ó
3433. Quinta excomunión. — Omnes in- violan temerariamente la inmunidad del
íerftcientes, mutilantes, etc. asilo eclesiástico.
3434. Sexta excomunión reservada al 3450. Se explica la excomunión en que
Papa modo speciali. —Impedientes directe vel incurren los que violan la clausura de
indirecte, etc. l] monjas, y la en que incurren las monjas
3435. Las palabras ejusque mandata pro- que violan la clausura. ¿Cómo pecan los
curantes y la palabra edentes, que se ponenreligiosos que sin licencia del prelado
en esta censura sexta, ¿significan una mis- salen de clausura? ¿Quién puede dar li-
ma cosa? cencia para entrar en la clausura de las
3136. ¿Incurren en la censura los que monjas?
acuden á las curias seculares, aunque no 3451. Excomunión séptima reservada
obtengan lo que piden? al Papa non speciali modo, impuesta contra
3437. Se explica la palabra cogentes, las mujeres que violan la clausura de los
que se pone en la excomunión séptima. religiosos, y contra los superiores del
3438. Se expresan las tres clases de convento y religiosos que las admiten ó
personas que pueden incurrir en la exco- introducen.
munión octava.—Recurrentes ad laicam po- 3452. Octava excomunión reservada
testatem, etc. simpliciter al Papa, que comprende á los
3439. La excomunión nona reservada reos de simonía real en cualesquiera be-
al Papa modo speciali está impuesta contra¡ neficios eclesiásticos: comprende también
omnes falsarios litterarum apostolicarum. 4 los cómplices.
3440. Décima excomunión. — Absolven- 3453. Excomunión nona, impuesta con-
tes complicem, etc. Nueva declaración del tra los reos de simonía confidencial, ¿com-
Santo Oficio acerca del alcance del decre- prende igualmente á los cómplices?
to de 7 de Noviembre de 1898. 3455. Décima excomunión, impuesta á
3141. En cuanto á la excomunión un- los reos de simonía real ob ingressum in
décima, se explican las palabras usurpan- religionem.
íes aut sequestrantes jurisdictionem, y se 3454. Undécima excomunión, impues-
desciende á casos particulares distintos ta contra quaistum facientes ex indulgentiis,
sobre bienes de lugares piadosos, de ca- aliisque gratiis spiritualibus, etc.
pellanías laicales y de monasterios. 3456. Duodécima excomunión, contra
8442. Se explica la duodécima exco- colligentes eleemosynas majoris pretii pro
munión.—Invadentes, destruentes, etc. Missis, etc.
3443. Décimatercera excomunión im- 3457. Se ponen algunas decisiones de
puesta por Pió IX en su constitución Ro- la Sagrada Congregación del Concilio so-
manus Pontifex: se pone una suspensión y bre los que dan Misas á los comerciantes
un entredicho reservado á Su Santidad, ó libreros, etc.—¿Qué dispone el decreto
impuestos en la misma constitución. Vigilanti studio?
8444. Excomunión décimacuarta re- 3458. Décimatercera excomunión, im-
servada modo speciali al Papa.—Nonnulli puesta contra los que cooperan «ad alie-
sacerdotes, etc. nationem et infeudationem civitatum et
8445. Advertencias útiles acerca de los locorum Sanctam Romanam Ecclesiam
que sin facultad absuelven de las catorce respicientium.-
excomuniones anteriores. 3159. Décimacuarta excomunión, im-
3446. Se explica la primera excomu- puesta contra los religiosos de profesión
nión simpliciter reservada al Papa.—Do- solemne, que, fuera de caso de necesidad,
centes vel defendentes, etc. ¿Qué condicionespresumen administrar los sacramentos de
se requieren para incurrir en esta exco- la Extremaunción, ó Eucaristía por modo
munión? de Viático, sin licencia del párroco.
3447. Segunda excomunión simpliciter 3460. Excomunión décimaquinta, im-
reservada al Papa.—Si quis, suadente dia- puesta contra extrahentes absque legitima
bolo, manus, etc. ¿Alcanza esta censura á venia reliquias ex cosmeteriis sive catacambis
los mandantes?, etc. ¿Y á los impúberes? urbis Roma, etc.
¿Puede el Sr. Obispo absolver de esta 3461. Excomunión décimasexta, im-
censura? ¿Qué pueden los prelados regu- puesta al que comunica in crimine crimi-
lares acerca de sus subditos? noso con el excomulgado nominatim por
736 INDICE.
elPapa, -ei, scilicet, impendértelo auxilium solicitante ad tnrpia, en los casos expresa-
vel f'avorem.» — Nueva declaración del dos en las constituciones que se citan en
Santo Oficio. el texto.
3462. Excomunión decimoséptima, im- 3474. Primera excomunión del Triden-
puesta -contra clericos sdenter et sponte tino.—De editione et tisú sacrorum librorum.
communicantes in divinis cum personis a Véase la constitución Officiorum, y los
Romano Pontífice nominatim excommuni- decretos generales, núm. 48.
catis, et ipsos in oificiis recipientes. > 3475. Segunda excomunión del Triden-
3463. Excomunión décimaoctava, ful- tino, impuesta contra los que enseñan,
minada contra los misioneros de la India predican, etc., que la previa confesión
Oriental, China y Japón, que ejerzan cual- no es necesaria para comulgar á los que
quier género de comercio.—Para incurrir están en pecado mortal, aunque tengan
en esta censura, ¿basta ejercer el comercio copia de confesor.
una sola vez? 3476. La tercera excomunión del Tri-
3464. Excomunión décimanona , im- dentino comprende á los que, aunque sean
puesta contra los que, sin facultad espe- Emperadores, presumen usurpar ó secues-
cial y expresa, absuelven temeraria ó pre- trar la jurisdicción, etc.
suntuosamente de alguna de las exco- 3477. La cuarta excomunión del Tri-
muniones reservadas al Pontífice modo dentino es contra los duelistas. La quinta
speciali. de dicho Concilio es contra los raptores-
3465. Primera excomunión lata reser- de mujeres, con el fin de contraer con ellas
vada al Obispo impuesta contra clericos matrimonio; y contra los que para esto
in sacris constituios, vel regulares aut mo- dan consejo, ayuda ó favor.
niales post votttm solemne castitatis matri- 3478. Sexta excomunión del Tridenti-
monium contrállete prtesumentes, etc. no, impuesta contra las autoridades y se-
3á6'6. El que, no obstante la condena- ñores poderosos que, abusando de su
ción del Tridentino, dijese que el ordena- posición, compelen á sus subditos y á
do in sacris y el religioso profeso solem- otros cualesquiera, hombres ó mujeres, á-
nemente podrían contraer válidamente contraer matrimonio con personas que no
matrimonio, ¿sería hereje? son de su agrado.
3467. El ordenado in sacris ó religioso 3479. Séptima excomunión del Triden-
profeso que contraen solamente matrimo- tino, contra los magistrados seculares que r

nio civil, en parroquia donde está publica- requeridos por los Prelados eclesiásticos,
do el Tridentino, ¿incurren en esta exco- no prestan auxilio en orden á la conserva-
munión? ción de la clausura. Octava excomunión T

3468. Excomunión impuesta contra contra los que entran en clausura de

procurantes aborlum, effeclu sequuto. ¿Incu-monjas sin licencia del Obispo.
rre en esta excomunión la madre que pro- 3480. Excomuniones novena y décima
cura en sí misma el aborto?—Declaración del Tridentino.
prohibiendo la craneotomia. ¿Es lícito el 34bl. Primera suspensión impuesta ár
parto artificial? los capítulos de iglesias y monasterios-
3469. Se trata latamente la cuestión de que admitan para su gobierno y adminis-
la licitud ó ilicitud de la craneotomia. tración á cualesquiera Prelados nombra-
3470. Excomunión reservada al Obis- dos por la Santa Sede, antes que presenten
po , impuesta contra los que sdenter usan las letras apostólicas de su promoción.
de letras apostólicas íalsas, ó cooperan á 3482. Segunda suspensión, impuesta
este delito. Reglas para conocer las letras contra el que confiere órdenes al que no
apostólicas falsificadas, tiene título de beneficio ó patrimonio, con
3471. Se explica la primera excomu- pacto de que el así ordenado no ha de-
nión no reservada, impuesta á los que pedir alimentos.
mandan ú obligan á dar sepultura ecle- 8483. Suspensión en que incurre el
siástica á los herejes notorios, y á ios | Obispo que sin dimisorias del Obispo
nominatim excomulgados ó entredichos. propio ordena al que no tiene congrua, ó
3472. Segunda excomunión no reser- estuvo mucho tiempo fuera de su diócesis,-
vada, impuesta á los que hieren ó intimi- y no presenta letras testimoniales del
dan á los inquisidores, denunciadores, etc. Obispo del lugar donde residió. Tor el
La tercera e^tá impuesta contra los que Tridentino queda también suspenso del
enajenan ó presumen recibir bienes ecle- uso de pontificales el que ordena á un
siásticos, sin observar las reglas señaladas subdito ajeno sin comisión del Obispo
por la Iglesia propio ; y el ordenado queda también
3473. Cuarta excomunión no reserva- suspenso hasta que obtenga licencia de su
da, impuesta contra los penitentes que Obispo.
culpablemente descuidan ú omiten de- 8484. Suspensión por un año impuesta
nunciar, dentro de un mes, al sacerdote al Obispo que ordena in sacris á algún in«
 INDICE. 737
dividuo de Congregación en que no se 31:90. La quinta suspensión de oficio y
haceprof'esión solemne, y á cualquier re- beneficio por un ano se impone á los
ligioso que aún no ha profesado, si no abades y otros prelados , colegios y ca-
tiene título. bildos, que dan dimisorias para órdenes á
3485. La quinta suspensión se impone clérigos seculares, etc.
á los religiosos expulsados de su Orden, 3491. La sexta suspensión se impone
que viven fuera de su religión. ¿Incurren al sacerdote secular ó regular que sin
en esta suspensión los expulsados injus- licencia del párroco asiste á un matrimo-
tamente? nio ó da las bendiciones nupciales. La
3436. Suspensión del orden recibido séptima suspensión es contra el Obispo
de un Obispo excomulgado, suspenso ó reo de concubinato, etc.
entredicho, denunciado nominatim, ó de 3492. Dos entredichos de esta consti-
hereje ó cismático notorio. tución.
3487. Se explica lo que deben hacer 3493. Dos entredichos del Tridentino.
en cuanto á recibir órdenes los clérigos 3194. Censuras que quedan vigentes
extraños que van á Roma y residen allí sobre la elección del Romano Pontífice,
algún tiempo: se dice lo que pertenece ad ó sobre el régimen ó gobierno interior
clericos suburbiearios en cuanto á recibirde los institutos regulares, congregacio-
órdenes. nes , etc.
3188. La primera suspensión delTri-. 3195. ¿Cuándo puede el Obispo absol-
dentino Se impone aL'Obispo que en dió- ver de la herejía mixta?
cesis ajena ejerce algún acto pontifical 3196. Los prelados regulares, después
sin licencia expresa del Ordinario. La de esta constitución , quedaron privados
segunda se impone al ordenado por Obis- de la facultad de absolver á sus subditos
po ajeno sin dimisorias del propio. de las censuras reservadas al Papa, tanto
3489. La tercera suspensión del Tri- speciali modo, como de las reservadas
dentino, reservada al Obispo futuro, se simpliciter.
impone al que, sin estar artado, recibe un 3197. ¿Pueden los prelados regulares
orden sagrado en el año del luto. La absolver á sus subditos de las tres exco -
cuarta suspensión se impone al ordenado muniones reservadas al Obispo, que se
per saltum, aunque se trate de órdenes ponen en la constitución Apostólica; Sedis?
menores, ó tan sólo se haya omitido la 3493. Apéndice en que se confirma que
prima tonsura. la. craneotomía es mala ab intrínseco.

T R A T A D O C U A R T O

C a t á l o g o de l a s p r o p o s i c i o n e s c o n d e n a d a s p o r l o s R o m a n o s P o n t í f i c e s .

3499. Cuarenta y una proposiciones nadas por el mismo ALEJANDRO V I I en

condenadas por LEÓN X en su bula Exurge, otro decreto.
Domine, contra los errores de Martín 3504. Sesenta y cinco proposiciones
Lutero. • v condenadas por INOCENCIO X I .
3500. Setenta y nueve proposiciones 3505. Sesenta y ocho proposiciones de
de Miguel Bayo, condenadas por SAN Miguel de Molinos, condenadas por el
Pío V en su constitución Ex ómnibus ¡ mismo INOCENCIO X I en su bula Caslestis
cuya constitución divulgó y confirmó Pastor.
GREGORIO XIII en su constitución Provi- 3506. Dos proposiciones condenadas
sionis nostrai, y después URBANO VIII en por ALEJANDRO V I I I . .
su constitución In eminenti. 3507. Treinta y una proposiciones
* 3501. Una proposición condenada por condenadas por el mismo ALEJAN.DRO V I I I .
CLEMENTE VIII. 3508. Ciento una proposiciones de
3502. Veintiocho proposiciones conde- Quesnel, condenadas por CLEMENTE X I en
nadas por ALEJANDRO VIL su cons titución TJnigenitus.
3503. Diecisiete proposiciones conde- 3509. Cinco proposiciones condenadas
TOMO III. 47
738 ÍNDICE.
por BENEDICTO XIV en su constitución APÉNDICE SEGUNDO
Detestabilem.
3510. Bula Auctorem Fidei, de Pío VI, (Correspondiente al núm. 3047.)
contra los errores del diabólico conciliá-
bulo de Pistoya. Resoluciones de la Sagrada Inquisición
3511. La encíclica Quanta cura. El Syl- Romana acerca de domicilio para con-
labus. ¿Son distintos estos dos documen- traer matrimonio.
tos? ¿ Qué autoridad tiene el Syllabus?
APÉNDICE TERCERO

APÉNDICE PRIMERO (Correspondiente al núm. 3077.)

Facultades del Excmo. Sr. Nuncio en
(Correspondiente al núm. 3742.) España.—Para absolver.—Sobre bienes.—
Dispensas matrimoniales. — Gracias á
Acerca de la resolución del Santo Ofi- eclesiásticos.— Jurisdicción.— Religiosas
cio sobre el modo de proceder con los ca- de clausura.—Otras varias gracias.
sados civilmente que, reconocidos, quie-
ren contraer matrimonio canónico.—Pro- • APÉNDICE CUARTO
fesión de fe que debe hacer el hereje al (Correspondiente al núm. 3083.)
abjurar de la herejía. —Abjuración d é l a
herejía. De los impedimentos dudosos.
 FE DE ERRATAS

Pág. Colum. . Lín. D E B E DECIR

16 2. a
5 ut pertrahar ut eum pertrahat
17. 1. a
20 ut pertrahar ut eum pertrahat
77 1. a
19 ipse ipsa
82 2. a
30 prodens procedens
18 1. a
48 caute famen, quos. caute tamen, insinuare, quos.,
18 2. a
4 licitamente ilícitamente
113 1. a
20 infidelis infideles
200 2. a
39 Alias Alia
2B7 1. a
2 ereperetur eriperetur
281 2. a
2 promoveré p romo veri
281 2. a
12 omisso sordines omissos'ordines
461 2. a
43 medii mediis
522 1. a
27 potestatio protestatio
565 1. a
4' jurisdictionem jurisdictione
687 2. a
32 pluriam plurium
703 2 a
13 retinenda retín en di
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cas para todos los domingos del año y panegíricos déla Santísima Virgen: tres
para la Santa Cuaresma: once tomos en tomos en 4.°, 15 y 19.
4.°', 50 y 62. —La Virgen María en sus relaciones con
J u a n González.—Sermones doctrinales, Dios, con los ángeles y con los Iiombres,
morales, dogmáticos, panegíricos y apolo- su vida y sus glorias: un tomo en 4.°, 5
géticos ó de controversia católica y social:y 6,50.
diez tomos en 4.°, 50 y 62,50. R a o . P . F r . P a n t a l e ó n G a r c i a . — Ser-
J u a n Troncóse—Novísima Biblioteca de mones panegíricos de varios misterios, fes-
Predicadores: Colección de Discursos tividades y Santos: seis tomos en 4.°, 26
dogmáticos, apologéticos, morafes, pa- en pasta.
negíricos, doctrinales, etc., clasificados Chevassú.—Misionero Parroquial, ó ser-
por series acomodadas á todas las do- mones para todos los domingos del año:
minicas y misterios y festividades que dos tomos en 4.°, en un voluraen, 8 y 9.
anualmente celebra la Iglesia Católica, S á n c h e z J u á r e z —Grandezas del Cato-
á las particulares de la Iglesia de Espa- licismo y Glorias españolas. Sermones his-
ña y otros asuntos de actualidad religio- tóricos, apologéticos, panegíricos y ora-
so-social: once tomos en 4.°, 55 y '67. ciones fúnebres: un tomo en 4.°, 6 y 7,50.
—Glorias y triunfos de la Iglesia de Espa- — Excelencias de San Antonio: Sermones
ña, ó sean elogios histórico-panegíricos para una Novena: un tomo en 8.°, 2
de los más célebres Santos que han ilus- ys.
trado esta nación católica: cuatro tomos S e r m o n e s de m i s i ó n c u a d r a g e s i m a l ,
en 4.°, 20 y 25. compuestos por un Franciscano avago -
—Las Magnificencias de la Religión. Nueva nés para todos los domingos, miércoles
dmostración evangélica, en la cual se y viernes de Cuaresma, Semana Santa y
ostentan los dogmas fundamentales de Adviento: tres tomos en-4.°, 15 y 18.