Proverbios 27 – Karla Fuentes

¡Buen día a todas! Los versículos que más tocaron mi corazón en este capítulo fueron el versículo
6. “Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.” y el versículo
9. “El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre.” Esto es
lo que pude aprender de ambos.

1. ¿Qué revela aquí Dios sobre su persona?

El Señor desea que recibamos y busquemos el buen consejo y la corrección de manera
humilde y gozosa, sabiendo que será para nuestro bien. Él usa diferentes circunstancias y
personas para mostrarnos su Palabra y lo que él quiere que hagamos, evitando que
caigamos en nuestro propio razonamiento, que nos lleva muchas veces a la rebeldía.

2. ¿Con que propósito escribió Dios esta parte de la Escritura?

Mostrarnos las consecuencias de quienes no hacen caso al consejo y a la Palabra del
Señor, buscándolo en el mundo llegando a ser engañados; pero también las bendiciones
de aquel que siendo sabio glorifica y alegra su corazón al atesorar su Palabra y obedecerla.

Muchas veces, los consejos que recibimos son justamente lo que no queremos escuchar,
ciertamente la corrección es dolorosa al principio, pero esto demuestra que el Señor nos
ama, como hijas suyas somos joyas que él cuida para cumplir su propósito en cada una de
nosotras. Su corazón se entristece cuando sabiendo que tenemos a un Padre que nos dará
lo mejor, buscamos seguir por un camino apartado de él que al final, nos traerá
consecuencias no agradables. Si solamente añoramos y obedecemos su consejo, siendo
sabias para identificar a la luz de su Palabra cuando él nos lo muestra, seremos
bendecidas, el dolor que podamos sentir en ciertos momentos será solo algo que
recordemos con gratitud al comprobar su fidelidad en nuestras vidas.

3. ¿Hay alguna área de mi vida que no estoy llevando conforme a esta porción de la
escritura? ¿Qué consecuencias puedo esperar?
Ya sea que estemos casadas, solteras, estudiando, trabajando, etc, esta porción de la
Palabra se puede aplicar claramente a nuestra vida cotidiana, es el momento para
reflexionar en que estamos fallando y buscar primeramente por medio de la oración al
Señor, recordando también que él constituyó a su cuerpo, la iglesia, para ser de
bendición unos a otros con aquello que nos une y tenemos en común, ser hijos del Padre
Celestial. Muchas veces la pena nos detiene, otras veces nuestro orgullo, buscar consejos
en personas que no comparten nuestra fe puede llegar a confundirnos y a crear conflictos
en nosotras. Con amor y humildad podemos ir y pedir consejo sabiendo que el Señor
también usa a otras personas que se preocupan y buscan nuestro bien y crecimiento
espiritual.
4. ¿Qué ajustes o cambios debo hacer para vivir más conforme al propósito de Dios?
Primeramente, llenándonos de su Palabra sin dejar de orar, para reflexionar a la luz de
ella cualquier consejo que recibamos, llegando a identificar qué es lo que realmente le
agrada al Señor. También debemos estar más atentas para aprender de cada situación y
de cada persona en nuestras vidas a identificar lo que nos quiere mostrar el Señor por
medio de ellas. La humildad en nuestro corazón es importante para poder hacer esto, no
solo estaremos obedeciendo y siguiendo el ejemplo del Señor, estaremos alegrando su
corazón y de la misma forma, nos permitirá ver nuestros errores más fácilmente.

Puedes responder de manera personal los siguientes puntos y dependiendo de la

circunstancia que estés pasando, proponer tus propias metas para vivir de acuerdo al
plan de Dios.

Oración de Respuesta
Amado Señor Jesucristo:
Hoy me mostraste el tu palabra que…

Ayúdame a…

Tu Hija que te ama…

Mis metas para hoy…

¡Dios les bendiga!