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Es uno de los pasajes más memorizados del NT y por una buena razón, pero ¿estás
haciendo más con la oración de Jesús que solo recitarla y repetirla?
Hoy veremos algunas herramientas bíblicas que nos ayudarán a usar esta oración para
su propósito previsto como un patrón a partir del cual podemos estructurar y organizar
nuestras propias oraciones.
Los discípulos le pidieron a Jesús que les enseñara a orar y Jesús respondió con esta
oración. Y muchas personas piensan que respondió con la oración y que solo hay que
repetir la oración escrita todos los días, aprenderte qué dice la oración y ya estás
orando como Jesús.
Y no hay nada de malo con eso pero D.J. cree que Jesús quiso decir más que solo eso,
Él quería enseñarnos cómo organizar nuestra oración, qué tipo de oración deberíamos
de orar. Vamos a ver esta guía de la oración de Jesús y vamos a aprender cómo orar
como Jesús dice que oremos.
Un día los discípulos le dicen a Jesús que los enseñe a orar, y si ya hubieran sabido
cómo orar no le hubieran preguntado eso, entonces obviamente estaban atorados en la
oración, veían a Jesús orar, habían presenciado el poder y el impacto de su vida orante
porque a menudo Jesús se iba a orar y se tardaba en regresar.
Los discípulos no le pidieron a Jesús que los enseñara a hacer milagros, o a predicar, o
a cómo enseñar sino que le dijeron a Jesús que los enseñara a orar. Porque sabían que
Él sí sabía cómo orar y ellos nos.
Cuando le dijeron eso, Jesús les respondió, Lucas 11:2. “Cuando oren, digan,”.
Y siempre se ha hecho un alboroto y debate de que no se debe solamente decir y
repetir. Y ciertamente se puede crear un hábito el solo decir lo que dice y no tener
ningún sentido ni sentimiento en lo absoluto.
Pero es por eso que hoy veremos cómo podemos orar eficazmente.
INTERSECCIÓN #3 PROVISIÓN
Tenemos necesidades, necesitamos cosas.
v3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Mateo 7:7
7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Habiendo alabado a Dios, habiendo enfocado nuestras prioridades. Ahora es tiempo de
decirle a Dios las cosas que necesitamos.
Necesidades tenemos muchas, necesitamos muchas cosas. En tu casa, en tu vida
personal, en tu trabajo, etc. Estas necesidades que muchas veces se convierten en
cargas debemos dárselas a Dios.
1 Pedro 5:7
7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros.
Si te gusta escribir puedes escribir todas tus necesidades y así entregárselas a Dios, o
puedes simplemente decírselas y entregárselas.
Debemos diferenciar entre necesidades y deseos. Dios quiere darte lo que necesitas
pero tú quieres otra cosa. Dios no nos promete darnos lo que queremos sino darnos lo
que necesitamos. Él es un buen padre.
Algunos piensan que Dios está obligado a darte tus fantasías, pero no es así.
Cuando ores así evitará que te preocupes. Todos tenemos tendencia a preocuparnos
pero si oramos a Dios, dándole todas nuestras ansiedades, no tendremos que
preocuparnos porque Él es responsable de tus necesidades. Cuando le des tus
necesidades Él te ayudará.
Dios ya conoce tus necesidades pero debes decírselas, entregárselas a Dios, pedirle
que te el pan de cada día. Danos hoy nuestro pan de cada día.
Cuando le entregas tus necesidades a Dios ya no tienes que preocuparte, Él se
encargará de ellas, solo no esperes que las cosas cambien y sean resueltas todas tus
necesidades en el momento que tú quieras.
Confía en los tiempos de Dios. Dios provee para sus hijos como mejor les conviene a
los hijos.
Y algo muy importante es recordar darle gracias a Dios por todo lo que hace por
nosotros, Dios hace muchas cosas de las que le pedimos pero muchas veces olvidamos
que se lo habíamos pedido y por lo tanto olvidamos darle las gracias.
Una buena manera de recordar es escribiendo nuestras necesidades para después
leerlas y darnos cuenta que Dios ha suplido nuestras necesidades.
Dios es nuestro proveedor de todas las cosas.
INTERSECCIÓN #4 PERDÓN
Lo que sigue en la guía de oración son relaciones personales.
4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a
todos los que nos deben.
Si oramos por nuestras relaciones con los demás, por nuestro prójimo no significa que
ahora ya no tendrás problemas con nadie, no, sino que si no lidiamos con nuestra falta
de perdón Dios no nos perdonará.
Puede que no te hayas dado cuenta pero pudiste haber ofendido a alguien. Entonces
pregúntale a Dios con quién hay que hablar y sanar la relación. Y mientras estés
orando alguien te vendrá a la mente.
Y por supuesto también debemos perdonar a aquellos que nos han ofendido a nosotros
de alguna manera u otra.
Debemos perdonar porque hemos sido perdonados, debemos perdonar así como somos
perdonados, debemos perdonar antes de tener que perdonar y debemos perdonar
siempre 70 x7.
Siempre debemos perdonar tomando la iniciativa. Mateo 5:23-24
23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu
hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y
anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu
ofrenda.
El que es fiel, el que es un seguir de Cristo siempre tomará la iniciativa de perdonar.
Será el que perdone sin importar lo que haga la otra persona.
Porque Dios ya te ha perdonado a ti es que debes perdonar a los demás.
INTERSECCIÓN #5 PROTECCIÓN.
V4b. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
¿Cómo debemos orar esto?
Debemos orar a Dios que no nos deje caminar por el camino que nos lleve a la
tentación y al pecado. No caminemos por la vereda que nos lleva a la tentación y al
pecado.
Que nos libre de querer ir por aquellos caminos en donde hay tentación. Porque
cuando hay tentación o caes o te mantienes, pero no hay porque arriesgarse, así que no
andemos por donde hay posibilidad de caer.
Y el enemigo que solo busca matar, robar y destruir, oremos a Dios que nos libre del
maligno. Oremos por protección, por nosotros, por nuestra familia. Que nos guarde y
nos proteja a nosotros y a nuestros amados.
Y aunque pasen cosas que no entendamos podemos decir que todo lo que nos sucede
es para nuestro bien. Romanos 8:28.
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a
bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Dios no se equivoca ni comete errores.
INTERSECCIÓN #6 ALABANZA
Este es el final de la oración y volvemos a alabar a Dios. Mateo 6:13b.
V13b porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos.
Amén.
La oración ya dio vuelta completa. Otra vez alabamos a Dios. La alabanza cella toda
oración. Al principio y al final. Jesús nos enseñó a orar y a siempre orar con alabanza
al principio y alabanza al final.
Alabamos su soberanía porque suyo es el reino, alabamos su autoridad porque suyo es
el poder, alabamos su majestad porque suya es la gloria, alabamos su eternidad porque
Él es para siempre. Alabamos a Dios.
Lo único que nos queda por hacer ahora es orar en base a nuestra propia vida, esta es
solo una guía.
Escribe en un cuaderno cada sección y cómo aplica en tu vida.
Ten en cuenta que se aprende a orar orando. Mientras más ores más aprenderás a orar.
No te esperes a que sea inicio de semana, de mes o de año, comienza a orar hoy y a
escribir todo lo que hace Dios en tu vida, esa es una buena manera de mantenerte
orante.
El mundo está esperando a que los hijos de Dios se tomen en serio la oración para que
Dios tome en serio al mundo. Y alcanzar a hombres y mujeres para Cristo es cuestión
de oración.
Mateo 9:37-38 37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es
mucha, mas los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que
envíe obreros a su mies.
Dios ya hizo su parte, Jesús ya hizo su parte, el E.S. ya está contigo listo para avanzar
contigo. Nos toca a nosotros hacer nuestra parte. OOVES.
Santiago 5:16 La oración eficaz del justo puede mucho.
Nunca conoceremos la plenitud de la bendición de Dios si no nos ocupamos de orar.
Tú puedes hacerlo, tú puedes orar.
Intenta orar con esta estructura, con esta guía y desafíate a ser una persona orante.
La iglesia reunida es más que necesaria para un mundo como el de hoy. Recordemos
que la Biblia dice que no dejemos de congregarnos. Y que no dejemos de orar
también.