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ANÁLISIS COMPARATIVO DEL TEXTO UNIFICADO DE LEGISLACIÓN

AMBIENTAL SECUNDARIA CON LA ORDENANZA 213 DEL DISTRITO


METROPOLITANO DE QUITO

El objetivo del presente trabajo es comparar el TULSMA con la Ordenanza 213 en los temas
específicos de manejo de desechos sólidos, encontrando diferencias y similitudes entre los
mismos, para lograr este fin se analiza el Libro VI y sus Anexos II y VI así como la Ordenanza 213.
Después de dicho análisis se encontró datos interesantes en los siguientes temas:

Del manejo ambiental:

La ordenanza determina los contenidos, plazos, documentos necesarios, y el plan de mitigación de


impacto para la realización del Estudio del Impacto Ambiental mientras que en el libro VI se
manifiesta la obligatoriedad de presentación de este estudio a toda obra, actividad o proyecto nuevo
o ampliaciones o modificaciones de los existentes que puedan causar una contaminación eminente,
por lo que en este caso se puede decir que las normas se tornan complementarias.

Según el Anexo VI del TULSMA el plan de manejo ambiental debe incluir entre otros un programa
de monitoreo y seguimiento para la regulación el cual establecerá los aspectos ambientales,
impactos y parámetros de la organización a ser monitoreados, la periodicidad de estos monitoreo, la
frecuencia con que debe reportarse los resultados a la entidad ambiental de control. En la ordenanza
a más de estos parámetros se pide un plan de salud ocupacional, contingencia y emergencia, y se
impone como obligatoria la rehabilitación de las áreas afectadas. En este caso podemos decir que la
ordenanza resulta más estricta frente al TULSMA.

De la Responsabilidad y Manejo de Desechos:

En el libro VI del TULSMA se considera a los desechos como una responsabilidad compartida por
toda la sociedad que contribuya al desarrollo sustentable. Mientras en la Ordenanza se asignan
responsabilidades definidas para los desechos provenientes dependiendo de la entidad que
provengan, en primera instancia se enfocan como responsable de los desechos urbanos a los
municipios locales, instaurando a la ciudadanía como un actor principal en la participación
ciudadana en la concientización de la generación, reducción, reuso, reciclaje de los desechos
domiciliarios, comerciales e industriales, y las entidades responsables de la recolección y transporte,
transferencia, industrialización y disposición ecológica y económicamente sustentable .

En la ordenanza también se atribuye al municipio como responsable de la limpieza de desechos en


calles, paseos, pasajes, plazas, aceras, caminos, parques, jardines, puentes, túneles, pasos
peatonales, quebradas, ríos, zonas verdes, zonas terrosas y demás espacios públicos, lo que se
coincide con el anexo vi con especificaciones de obligaciones adicionales como los costos de
mantenimiento de los vehículos de recolección.

De los Casos de Emergencia:


En este caso, comparando la ordenanza con el TULSMA, las disposiciones de la ordenanza son más
específicas que en el libro VI con los plazos exactos, tiempos máximos para informar así como las
sanciones de desastres causados en sistemas de almacenamiento, producción, depuración durante
los procesos productivos.

Del Tratamiento de Desechos Sólidos:

Con respecto al tratamiento de los desechos sólidos tanto la norma técnica de la ordenanza como el
anexo II presentan la misma tabla de valores máximos permisibles, sin embargo, la norma técnica
presenta una mejoría significativa ya que en el listado de los desechos peligrosos se adjunta los
tratamientos necesarios con procesos específicos para la remediación.

De la Disposición de los Desechos Peligrosos:

La ordenanza limita la disposición de este tipo de desechos a rellenos sanitarios y botaderos


controlados y prohíbe los botaderos a ciclo abierto, y permite el uso de los residuos urbanos como
fuente calórica; mientras que en el anexo VI se presentan una serie de aspectos para la calificación
de un relleno sanitario y la obligación de presentar ante el MAE memoria descriptiva, diseño de
técnicas, equipamiento, cronogramas de recolección, costos y presupuestos.

De la Caracterización de Suelos:

En cuanto a la caracterización de los suelos se puede decir que la Ordenanza es mucho más estricta
ya que mientras el anexo II determina características como profundidad efectiva y textura,
químicamente en Potencial hidrógeno (pH), Conductividad Eléctrica, Capacidad de Intercambio
catiónico (CIC), Bases totales (BT), Saturación de bases (SB), Contenido de carbono orgánico
(CCo), Nitrógeno rotante (NR), Fósforo (P), salinidad y sodicidad; en la Ordenanza se necesita la
conductividad, el potencial hidrógeno y una serie de metales y compuestos orgánicos según el suelo
sea agrícola, residencial, comercial, industrial. Hace por ende una separación de acuerdo al tipo de
uso del suelo.

Se puede concluir entonces que la Ordenanza es una especie de copia mejorada del TULSMA, ya
que los valores de límites máximos permisibles entre otros, tanto en el TULSMA anterior como en
la reforma que pretende entrar en vigor, no tienes bases científico-técnicas, por lo que sus valores
no permiten un control adecuado de la contaminación.

BIBLIOGRAFIA:

 Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, 2007, ORDENANZA 213


 Texto Unificado De Legislación Ambiental Secundaria (TULAS)

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