Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
25-1-19
RESUMEN CAPITULO 2: EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA COMO DISCIPLINA
Panorama General
Pocos programas de posgrado proporcionaban habilidades formales o para adquirir
competencia como neuropsicólogo. La trayectoria tradicional constaba de primero obtener
un grado doctoral en psicología clínica y después capacitarse en neuropsicología.
Actualmente existe una trayectoria bien definida de la formación pre y post, convirtiéndola
en una verdadera especialidad clínica.
Base de formación y de conocimientos
1987 un comité (aprobado por la International Neuropshychological Society y por la
American Psychologican Association) publicó los primeros lineamientos para la
formación, acreditación y obtención de credenciales para neuropsicólogos.
La capacitación debía preparar a los estudiantes en suministrar servicios de salud, realizar
investigación, impartir cátedras y ofrecer asesoría en neuropsicología, así como contener
temas de neurociencias y de neuropsicología básica humana y animal.
Los estándares vigentes fueron desarrollados en setiembre de 1997 por 40
neuropsicólogos y directores de programas de capacitación en neuropsicología, donde se
ordenó que la formación en neuropsicología clínica siguiera un modelo cientificista-
practicionista: Los psicólogos clínicos debían primero ser formados como científicos y
luego como profesionales practicantes, dónde un 50% de la experiencia de capacitación
se dedicara a la neuropsicología, y al menos un 20% a la preparación clínica genera, no
obstante se propuso que lo anterior iba a estar determinado por las necesidades de cada
estudiante.
La Conferencia Houston define a un neuropsicólogo clínico como: Un psicólogo
profesional con conocimiento de las relaciones entre cerebro y conducta, especializado
en aplicar principios tanto de evaluación como de intervención, basándose en el estudio
científico de la conducta humana, y cómo se relaciona con el funcionamiento normal y
anormal del sistema nervioso central.
En la misma conferencia se recomendó como base de conocimientos: núcleo genérico de
psicología (estadística, investigación, aprendizaje, cognición, bases de la conducta,
psicología social y personalidad, desarrollo, etc.) y clínica, y uno específico para
neuropsicología y para el estudio de las relaciones entre cerebro y conducta. También en
la conferencia se recomendaron cursos: psicopatología, teoría de la personalidad, teoría
psicométrica, técnicas de entrevista y evaluación, intervención y ética.
El neuropsicólogo clínico debe comprender las manifestaciones de la personalidad y
psicopatología y cómo esto puede afectar un desempeño en una prueba, así como debe
tener habilidades en técnicas de entrevista y procedimientos de evaluación, y requiere de
conocimientos en distintas áreas como neuroanatomía funcional, trastornos neurológicos,
condiciones no neurológicas que afectan las funciones del SNC, neuroquímica, entre
otros. A su vez, se estableció en la Conferencia de Houston que los neuropsicólogos
clínicos debían poseer habilidades en recopilar información, toma de historiales,
selección, administración e interpretación de pruebas, diagnóstico, planear tratamientos,
redactar reportes y suministrar retroalimentación.
La evaluación neuropsicológica es una aplicación de la psicología cognitiva, ya que
conocer de atención, memoria y lenguaje permite interpretar y explicar los instrumentos
neuropsicológicos, y permite así planear los tratamientos e intervenciones.
YOSSIRA ABARCA FERNÁNDEZ
25-1-19
RESUMEN CAPITULO 2: EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA COMO DISCIPLINA
Referencia
Hebben, N. y Milberg, W. (2011). Evaluación Neuropsicológica como disciplina. En
Fundamentos para la Evaluación Neuropsicológica, 2nda edición. (23-38). México: El
Manual Moderno.