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RESUMEN COMENTADO DEL CÓDIGO PENAL

LIBRO SEGUNDO DE LOS DELITOS


(Bibliografía: Buompadre)

TÍTULO I. DELITOS CONTRA LAS PERSONAS


La protección penal ha sido repensada a sólo dos aspectos de la persona humana: a su vida y a su
integridad corporal, entendida esta en su más amplio alcance de salud física y mental. Se ha empleado un
concepto de personas en su sentido más restringido de persona física es decir, de persona de existencia
visible como “todo ente que presenta signos característicos de humanidad, sin distinción de cualidades o
accidentes” (Art. 51 Cciv). No es la personalidad moral la que es protegida en los delitos contra el honor o la
jurídica, propia de los entes colectivos, sino solo el individuo como entidad psico- física.
La denominación del Código ha sido criticada: lo primero, porque se aparta del criterio tradicional de
clasificación delictiva (criterio objetivo de clasificación), es decir, que la ley emplea la técnica de señalar, antes
que el bien jurídico específico que debe ser objeto de tutela (la vida y la integridad física); a la persona que es
el titular del bien jurídico ofendido. Lo segundo, por cuanto la vida y la salud no son los únicos bienes propios
del individuo.
La ley debió emplear la denominación en singular y no en plural a fin de guardar una efectiva
coherencia sistemática. Tampoco es correcta la escala jerárquica de valores por cuando a nuestro juicio,
después de la vida, el bien jurídico más importante es la libertad a la que ha ubicado en quinto lugar luego del
honor, la integridad sexual y el estado civil.

CAPÍTULO I .DELITOS CONTRA LA VIDA


 Bien jurídico tutelado: La vida humana y su protección comprenden el lapso que va desde la concepción
hasta la muerte por causas naturales. La ley crea dos tipos genéricos de delitos: el aborto (antes del
nacimiento) y el homicidio (después del nacimiento), cuya clave de separación es el nacimiento. Admiten una
clasificación: por un lado los delitos de homicidio, con los que se tutela la vida humana después del
nacimiento (vida humana independiente), y por otro los delitos de aborto, que abarcan la vida humana en
formación (vida humana dependiente).
Todos los delitos tiene como resultado en este capítulo “causar la muerte” de una persona con la
diferencia que en el homicidio la victima es un ser humano y en el aborto es un feto.
En cuanto al aborto se discute si a protección penal debe partir desde la fecundación del óvulo (teoría
de la fecundación) o desde la implantación del óvulo ya fecundado en el útero (teoría de la anidación. En el
homicidio la cuestión gira entorno a la determinación del momento del nacimiento.
 Contenido del Derecho a la vida: Para un sector, la vida constituye un concepto puramente naturalístico,
que se determina conforme a criterios biológicos y fisiológicos, Se quiere subrayar que la existencia o no de
vida no se puede hacer depender de valoraciones sociales y que cuando se cumplan los presupuestos bio--
fisiológicos, hay que reconocer la presencia de vida, cualquiera sea el estado, condición y capacidad de
prestación social de su titular. Crítica: resulta incompleta por carecer de un enfoque de tipo valorativo o
social, en cuanto constituye el soporte de la dignidad, libertad y de los demás derechos fundamentarles. La
vida humana debe entenderse como un derecho a la vida digna, como fenómeno bio sociológico
inseparablemente unido.
 La vida humana, persona y personalidad: El CP tutela la vida humana desde su concepción en el seno
materno y hasta que se produzca su desaparición con la muerte natural. La cuestión respecto al inicio de la
vida, en nuestro país, freten al art. 70 Cciv, sólo puede tener un interés teórico, pues la personalidad se
adquiere desde la concepción del ser humano en el seno materno y es a partir de dicho momento que el
Estado le otorga protección legal. La protección deviene en razón de que el feto es vida humano en el seno
materno sin importar su personalidad, o sea que se reprime el aborto porque el feto es portador de vida.
 La tutela de la persona humana en algunas cuestiones actuales. Técnicas modernas: El creciente avance de
las ciencias de la naturaleza amenaza la estructura de ciertos valores del individuo y de la sociedad.
1. Ingeniería genética: resulta el conjunto de técnicas destinadas a posibilitar la transferencia de porciones
del patrimonio hereditario de un organismo viviente a otro. Tiene por objetivo cambiar o modificar los
genes. Todas las técnicas que utilizan células vivas para transformar una sustancia química en otro pueden
considerarse biotecnología. Limitándose al campo de la ingeniería genética, la biotecnología lo que busca
es el desarrollo de técnicas dirigidas a reprogramar células vivas para la obte3nción de productos óptimos.
Otra técnica de la ingeniería genética es el clonning consistente en la reproducción en serie de duplicados
humanos que es objeto unánime de repulsa en el mundo científico y el segundo riesgo biológico luego de
las manipulaciones de los microorganismos patógenos in Vitro

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2. Bioética: Es una disciplina compuesta de reglas y principios éticos aplicados a las ciencias de la naturaleza,
especialmente a la biología y a las ciencias de la salud. Intenta establecer un enlace entre la ciencia y los
principios morales con miras a mejorar la calidad de vida.
a. Esterilización voluntaria: En nuestro país tipifica el delito de lesiones gravísimas del Art. 91 CP por
cuanto implica la anulación de la capacidad de engendrar. La esterilización es la anulación de la
capacidad de engendrar en el hombre o la mujer, sin extirpación de sus órganos sexuales lo que
implica una intervención permanente e irreversible (salpingotomía en la mujer que es la ligadura de
las trompas y vasectomía en el hombre). En cambio, la castración consiste en la ablación (extirpación)
o destrucción de los órganos genitales, en el hombre o mujer con el cual se pierde también la
capacidad de engendrar. La esterilización produce la incapacidad de engendrar o concebir pero no
impide la realización del acto sexual, en cambio la castración, implica la eliminación de ambas
capacidades. LA auto castración o auto esterilización son impunes, ya que el daño para se punible
debe inferirse a otro (Art. 89 CP)
La esterilización terapéutica es aquella que se efectúa en interés de la salud del paciente y su
procedimiento es lícito. La no terapéutica es aquella que se realiza no en interés de la salud del sujeto
sino de otros intereses diversos, o cuando no existe una real indicación terapéutica y puede ser
eugénica, demográfica, piadosa o hedonista.
Según la jurisprudencia, ante una indicación terapéutica fundada, no habrá ilicitud con motivo de una
lesión corporal o mutilación en atención al estado de necesidad justificante. Nuestro ordenamiento no
prevé como mecanismo procesal autónomo el trámite de la autorización judicial para situaciones
como la planteada en que el paciente solicita una ligadura tubaria; no obstante, la decisión de las
autoridades del hospital público que se niegan a efectuarla si no media la misma, importa la omisión
de ejecución de una acción terapéutica que pone en peligro un derecho constitucional como la salud.
b. Transexualismo y cambio de sexo: Se lo define como la condición psiquiátrica caracterizada por el
deseo de negar o cambiar el sexo biológico real por el opuesto y cosiste en la alteración mediante una
operación quirúrgica de los caracteres orgánicos de nacimiento de una persona para aproximarla a su
personalidad real. En el plano de la intersexualidad (estado de individuos que poseen caracteres de
ambos sexos se distingue en: Seudohermafroditas (poseen un sexo, pero malformado, con órganos
sexuales atrofiados), hermafroditas verdaderos (desarrollo de dos sexos opuestos) y homosexuales
(morfología genital en relación a un sexo pero psíquica y emocionalmente controvertidos). En los
primeros dos casos la intervención quirúrgica es lícita, por cuanto mediante ella se persigue la
corrección de los órganos genitales atrofiados o dañados y la reafirmación del sexo predominante. El
problema aparece en la homosexualidad en los que la intervención sólo se limita a la ablación de los
órganos genitales para adaptar al paciente a su sexualidad psicológica. Jurídicamente, el cambio del
sexo por medio de una intervención quirúrgica, que representa la ablación (castración) de los órganos
genitales, tipifica una lesión gravísima del art. 91 CP por producir en forma irreversible la pérdida de la
capacidad de engendrar aun cuando carezca de tal capacidad.
c. Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida): es una enfermedad contagiosa, mortal e incurable
considerada una afección caracterizada como síndrome porque sus manifestaciones incluyen una
amplia gama de infecciones y desórdenes neurológicos. Su agente causal es el HIV (virus de la
inmunodefiencia humana) que es un retrovirus. Su fuente principal de contagio son las relaciones
sexuales aunque también puede producirse por transfusiones de sangre, uso de jeringas infectadas y
la transmisión de madre a hijo.
El contagio del Sida no tipifica el delito del Art. 18 ley 12.331 (contagio de enfermedad venérea),
aunque si puede dar lugar su transmisión dolosa o culposa a un delito contra la seguridad pública (Art.
202 propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa) o contra la vida e integridad física (homicidio
o lesiones), según el grado de afectación del bien jurídico tutelado por la norma penal y la dirección
final dada a la conducta material. Resultaría conveniente la introducción en el CP de un precepto que
contemple el delito de contagio de Sida, a titulo autónomo, en sus formas dolosas o culposas,
previéndose el resultado muerte como consecuencia agravatoria específica. El delito de contagio de
Sida debe estar previsto como atentado contra la salud pública.

HOMICIDIO SIMPLE
Art. 79- Se aplicará reclusión o prisión de 8 a 25 años, al que matare a otro, siempre que en este Código no
se estableciera otra pena.
En nuestro derecho el homicidio consiste en matar a otro y ese otro debe ser una persona nacida con
vida del vientre de una mujer. Sus elementos son una acción u omisión causales, un resultado material
(muerte de una persona) y un elemento subjetivo (dolo) que supone la voluntad de suprimir un ser humano.
 El tipo objetivo. La acción: consiste en “matar a otro”, lo que implica la destrucción de una vida humana. El
delito es de comisión, pero en ciertos supuestos puede cometerse por omisión. Resulta un delito de resultado
material e instantáneo. Se trata de la clase de delitos de los tipos prohibitivos de causar en los cuales la ley se
limita solo a prohibir la producción de un resultado sin determinar la clase de comportamiento típico. No se
especifica el modo de ejecución, se limitan a exigir la producción de un resultado sin indicar como o de que
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modo debe arribarse a tal. La acción alude también al resultado típico, esto es que cualquier forma que
adopte la acción, siempre es una forma típica: “al que matare”.
El homicidio puede cometerse por omisión, por lo que surge la figura de “garante”, es decir, quien
tiene el deber jurídico de actuar para evitar el resultado no querido por el orden jurídico, el circulo de autores
se reduce en los casos de omisión impropia el delito se transforma en un tipo especial propio, vale decir, solo
puede ser cometido por un circulo limitado de personas que, en la emergencia, ostentan la calidad de
garantes de la no producción del resultado.
Las fuertes de la garantía son: la ley, el negocio jurídico y el actuar precedente o de la injerencia del
sujeto (quien con su actuar genera un peligro de lesión de un bien jurídico ajeno, tiene el deber de procurar
que ese peligro no se convierta en daño).
Por ser un delito de resultado debe existir una relación de causalidad entre la acción y el resultado
típico, esto es, la vinculación de causa a efecto entre el hecho del autor y la muerte de la victima, debe ser
probada. Modernamente, en el ámbito de la dogmática jurídico penal, la verificación del nexo causal no es
suficiente para imputar el resultado, por lo que se requiere la relevancia del nexo causal que permita
comprobar que ese resultado puede ser objetivamente imputado al comportamiento del autor. Son
necesarios para ello los criterios de tipo normativos (“imputación objetiva”): principio de incremento del
riesgo y producción del resultado dentro del fin o ámbito de protección de la norma infringida.
 Los medios: el delito puede cometerse por cualquier medio por excepción de aquellos que lo califican. El
medio debe ser idóneo para causar la muerte. Esta idoneidad se aprecia ex post, en el sentido de que
también un medio objetivamente no idóneo puede hacerse adecuado por especiales condiciones de hecho,
cuando va acompañado de voluntades homicidas (ej. exponer al frío a un recién nacido).
Los medios pueden ser directos, cuando actúan hacia o contra la victima de modo inmediato, sin la
interferencia de ningún factor extraño (golpes, disparo de arma); o indirectos, cuando actúan hacia o contra la
victima pero de modo mediato, esto es, por incidencia de un factor extraño que expone a la muerte del
individuo (exponer a un incapaz a morirse de hambre). Un medio indirecto también lo constituye el empleo
de un animal para causar la muerte; materiales, cuando actúan físicamente sobre el cuerpo o salud de la
victima a través de vías de hecho.
Los medio “mecánicos” son todos aquellos instrumentos o aparatos predispuestos para funcionar
automáticamente y producir un daño en el cuerpo o en la salud de la victima o su muerte. Pueden actuar
como defensa mecánica predispuesta (offendicula) con potencialidad para causar la muerte (arma de fuego
que se dispara automáticamente, alambre electrificado, etc.).
Se discute la posibilidad de comisión del homicidio por un medio moral, es decir, aquel que actúa
sobre la psiquis del individuo, concretándose en fuerte sacudimientos morales o psicológicos que producen la
muerte (torturas psíquicas, miedo, dolor, sorpresa). Según Jiménez de Asúa, el homicidio no se comete por
medios morales, sin embargo, Soler opina que no puede negarse aunque fuera excepcionalmente que ciertas
impresiones psíquicas pueden causar la muerte. Actualmente se ha perdido interés y el homicidio puede
cometerse tanto por medios materiales como morales.
 Los sujetos:
1. Sujeto activo: puede ser cualquier persona humana, por ser la única imputable, que actúe por si
mismo o valiéndose de terceros, de medios mecánicos o de animales. En los casos de omisión
impropia, el sujeto activos solo puede ser quien está en posición de garante respecto del bien jurídico
lesionado,
2. Sujeto pasivo: puede ser cualquier persona, nacida viva del vientre de una mujer. El feto no puede ser
sujeto pasivo de homicidio.
a. La deformidad: en la antigüedad, dar muerte al monstruo o deforme no era delito (Grecia y Roma,
eran tirados desde lo alto de los peñascos). En nuestra legislación, es sujeto pasivo del homicidio
cualquier ser humano (Art. 51 Cciv).
b. Momento de nacimiento: Teorías respecto a cuándo se puede ser sujeto pasivo del delito de
homicidio, en tanto, distingue si se trata de aborto u homicidio.
I. Beling: desde la completa separación del seno material
II. Soler: a partir de los dolores de parto
III. Mixto: si se trata de un parto natural, desde los dolores de parto, en cambio si de trata de un
parto provocado, desde el comienzo del proceso de expulsión o extracción de la criatura,
c. La vitalidad y viabilidad: resultan la potencialidad o posibilidad de la prolongación de la vida fuera
del seno materno, la primera en cuanto a la aptitud para seguir viviendo y la segundo en cuanto a
la capacidad física. No se requieren estas condiciones.
 El concepto de muerte: Sólo cabe hablar de homicidio desde que comienza el nacimiento de la persona
hasta su muerte natural. Actualmente, el concepto clásico de muerte, esto es, el cese definitivo de la
actividad cardiaca, respiratoria y de los centros nerviosos centrales se ha cuestionado frente el concepto de
muerte cerebral. La ley 21.541 (77 ref. por leyes 23.464 y 24.193), sobre transplantes de órganos y material
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anatómico, adoptó el criterio de la muerte cerebral en el Art. 21 que establece: “Exclusivamente a los fines de
esta ley también será admisible la certificación del fallecimiento del dador mediante juicio medico
determinado por un equipo formado por un clínico, un neurólogo o neurocirujanos y un cardiólogo no
integrantes del equipo que efectuara las operaciones de colación y/o implante, quienes determinaran dicho
estado por comprobaciones idóneas que evidencien el cese total e irreversible de las funciones cerebrales”. Y
el Art. 23 “El fallecimiento de una persona se considerara tal cuando se verifiquen de modo acumulativo los
signos, que deberán persistir ininterrumpidamente seis horas después de su constatación conjunta: a.
ausencia irreversible de respuesta cerebral, con pérdida absoluta de conciencia; b. ausencia irreversible de
respiración espontánea; c. ausencia de reflejos cefálicos y constatación de pupilas fijas no reactivas; d.
inactividad encefálica. La verificación de los signos referidos en el inc. D no será necesaria en caso de paro
cardiorrespiratorio total e irreversible”.
El Cciv en su Art. 103 establece que termina la existencia de las personas con la muerte natural de ellas, es
decir, que establece la concepción clásica de muerte real (significa su muerte jurídica) o natural. Por ello, este
es el concepto que debe adoptarse a los fines de los tipos penales, en cuanto el concepto de muerte real
comprende el de muerte cerebral y no viceversa. La ablación de un órgano con anticipación a la
determinación de la muerte real del individuo y que conduce irremediablemente a su eliminación como
individuo de la especie humana, configura el delito de homicidio.
 El tipo subjetivo: El homicidio simple admite una sola forma de imputación subjetiva: dolosa. No requiere
de ninguna motivación ni finalidad especifica. Es suficiente con el dolo común y admite las tres clases de dolo:
directo (gobierno de la voluntad, las consecuencias que el agente se ha representado mentalmente fueron
voluntariamente buscadas y queridas), indirecto (el autor se representa mentalmente que junto al resultado
deseado se producirá otro necesariamente unido al primero) y el eventual (requiere además de la
previsibilidad del resultado como posible, que el autor haya asentido en el, esto es, que lo haya aceptado. El
autor se representa que con su acción puede causar el resultado, previsión, y adopta una actitud de
indiferencia hacia el objeto de tutela

HOMICIDIOS AGRAVADOS
Art. 80- Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en el Art. 52,
al que matare:
1. A su ascendiente, descendiente o cónyuge, sabiendo que lo son
2. Con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso
3. Por precio o promesa remuneratoria
4. Por placer, codicia, odio racial o religioso
5. Por un medio idóneo para crear un peligro común
6. Con el concurso premeditado de dos o más personas
7. Para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la
impunidad para si o para otro por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito
8. A un miembro de las fuerzas de seguridad pública, policiales o penitenciarias, por su función, cargo
o condición
9. Abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro integrante de las fuerzas de seguridad,
policiales o del servicio penitenciario.
Cuando en el caso del inc. 1 de este artículo mediaren circunstancias extraordinarias de atenuación, el
juez podrá aplicar prisión o reclusión de 8 a 25 años.
Se reúnen distintos tipos delictivos que, por la concurrencia de especiales circunstancias, se transforman
en tipos agravados de la figura del Art. 79 CP. La aplicación de una circunstancia agravante sólo es posible, en
el caso particular, en la medida que ella se encuentre prevista expresamente como tal en la ley.
En cuanto a la sanción penal, se recepto el sistema de pena fija, permitiendo al juez optar por la prisión o
reclusión perpetuas, pudiendo aplicar inclusive la medida del Art. 52. La doctrina ha criticado esta modalidad
pues la disposición del Art. 52 se refiere a la accesoria de la última condena la que por ser perpetua impide su
aplicación. Su único sentido posible es que el juez puede disponer que la pena se cumpla en un
establecimiento especial par la reclusión accesoria prevista en la Ley Penitenciaria Nacional. Se trata, dice
Soler, solamente de una agravación facultativa del régimen de la pena.
 Naturaleza jurídica de las agravantes: La doctrina clasifica a las agravantes en subjetivas (hacen referencia a
la personalidad del sujeto, sus inclinaciones y motivos, impulsos, etc.) y objetivas (se relacionan con el daño o
resultado producidos, con los factores externos del autor, catástrofe, inundación, etc.). El principio de
proporcionalidad entre la pena y la culpabilidad por el hecho cometido permite el incremento de la pena. En
síntesis, las circunstancias agravantes del Art. 80 tiene naturaleza típica, porque integran la figura penal,
coadyuvan a su configuración formando parte de su contenido.

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 Homicidio agravado por el vínculo del parentesco: El homicidio conocido como parricidio se clasifica en
propio (muerte del padre) e impropio (muerte de los demás parientes), nuestro CP recepto el segundo.
A. Fundamento de la agravante: El homicidio de los ascendiente o de los descendientes viola no solo la ley
escrita que establece el vinculo jurídico del parentesco sino una realidad biológica de la ley de la naturaleza y
que da origen al vínculo de sangre. En cuanto al cónyuge el homicidio se califica porque implica el
quebrantamiento de un vínculo jurídico entre los esposos.
B. La acción: consiste en matar a otro, y ese otro debe ser uno de los sujetos expresamente señalados
(ascendientes, descendientes o cónyuge). Es un delito especial impropio, limitado solo a un determinado
circulo de autores ya que sólo puede ser cometido pro quien se encuentra ligado a la victima por alguno de
los vínculos legales. Se aplican las mismas reglas y principios del homicidio simple.
C. Los sujetos:
1. ascendientes: antecesores consanguíneos del autor (Art. 352 Cciv), ligados por un vinculo de sangren línea
recta, sin limite de grados, que comprende también a los descendientes, con excepción de la línea
colateral
2. descendientes: sucesores consanguíneos del autor (Art. 352 Cciv), comprendiendo tanto el parentesco
matrimonial como el extramatrimonial. Quedan al margen los hermanos, unilaterales o bilaterales (Art.
360 Cciv) y parentesco por afinidad (Art. 362 Cciv) y por adopción (ley 19.134). Como consecuencia de la
derogación del delito de infanticidio (ley 24.410/95), la muerte del infante “durante el nacimiento o bajo
la influencia del estado puerperal”, configura una hipótesis del homicidio agravado por el vinculo parental.
3. cónyuge: tal calidad se adquiere con el matrimonio legítimo y válido, celebrado de acuerdo con las leyes
del país. No están comprendidas las uniones extra matrimoniales que implique amancebamiento, los
matrimonios simulados o aparentes, celebrados sin la presencia del oficial público autorizado, no los
matrimonios inexistentes, es decir, aquellos que se celebran sin la concurrencia de los requisitos del Art.
172 Cciv (consentimiento de ambos contrayentes, diferenciación de sexos y la expresión del
consentimiento ante la autoridad competente).
a. Matrimonio nulo:
I. De nulidad absoluta cuando es celebrado con algún impedimento dirimente establecido en el Art.
166 que son: consanguinidad entre hermanos y medio hermanos; adopción plena o simple; afinidad
en línea recta en todos los grados; ligamen (matrimonio anterior mientras subsista); y crimen
(autor, cómplice o instigados del homicidio doloso de uno de los cónyuges) (Art. 219, ley 23.515).
II. De nulidad relativa: cuando se contrae existiendo alguno de los demás impedimentos dirimentes
del Art. 166 Cciv que son: falta de edad legal (tener menos de 15 la mujer y 18 el hombre) y
privación de la razón; y los del Art. 200 que son: impotencia y vicios del consentimiento.
El matrimonio putativo es aquel matrimonio nulo celebrado de buena fe al menos por uno de los
cónyuges (Art. 221 a 226 Cciv). Como regla general la declaración judicial de nulidad del matrimonio
priva a este de todos sus efectos de orden civil.
El matrimonio celebrado con un impedimento que causa su nulidad absoluta no es válido y por lo
tanto no son cónyuges los contrayentes para el CP. El homicidio calificado se da cuando hay
matrimonio válido que es un elemento normativo objetivo. La opinión doctrinaria sostiene la tesis del
parricidio cuando el delito lo comete el cónyuge de buena fe u homicidio simple cuando el consorte es
de mala fe; o bien a la inversa, cuando la victima fuera el cónyuge de buena fe será de aplicación la
agravante y no lo será si es de mala fe, y que si ambos son de buena fe, mientras se mantenga, la
muerte de cualquiera de ellos por el otro es parricidio.
En los casos de matrimonios nulos de nulidad relativa, hasta la declaración de nulidad por sentencia
pasada en autoridad de cosa juzgada, la unión es valida y los contrayentes tienen la calidad jurídica de
cónyuges por lo que la muerte de uno por el otro durante tal periodo es parricidio
b. Divorcio: En los casos de separación personal, el vinculo matrimonial no se disuelve (Art. 201 Cciv) y la
agravante subsiste. Idéntica conclusión cabe para los casos de separaciones de hecho con o sin trámite
judicial de divorcio. En cambio si el divorcio es vincular su principal efecto es la disolución del
matrimonio válido; los cónyuges dejan de ser tales y se encuentran habilitados para contraer nuevas
nupcias, por consiguiente, con posterioridad a la sentencia judicial declarativa del divorcio vincular,
pasada en autoridad de cosa juzgada, la muerte del otro contrayente es un homicidio simple, si el
homicidio, en cambio, se comete durante la tramitación del juicio de divorcio, resulta de aplicación la
agravante.
D. Elemento subjetivo: El autor debe tener un conocimiento determinado específico sobre la relación parental
que lo une a la victima. Sabiendo que lo son dice la ley, lo que significa que el autor debe matar a la victima
“sabiendo” que se trata de un ascendiente, descendiente o cónyuge. Por ello el delito no puede ser imputable
a título de dolo eventual. La figura queda excluida también por ignorancia o error aun culpables. Tampoco son
suficientes la mera creencia en la existencia del vínculo, ni la duda o sospecha acerca de él. El conocimiento
cierto sobre el vinculo parental integra la figura típica no la culpabilidad. En los casos de error in peronae
(error en la identidad) o aberratio ictus (error en el golpe) la cuestión se resuelve por aplicación de los

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principios generales en materia de error y culpabilidad. El parricidio admite tentativa y todas las formas de
participación criminal. De acuerdo con la regla del Art. 48 CP en materia de comunicabilidad de las
circunstancias personales, cuyo efecto es agravar la penalidad, los cómplices, instigadores o coautores que
conocen el vínculo quedan atrapados por la agravante.
E. Circunstancias extraordinarias de atenuación: El Art. 80 última parte establece: “Cuando en el caso del inc.
1 de este artículo mediaren circunstancias extraordinarias de atenuación, el juez podrá aplicar prisión o
reclusión de 8 a 25 años.” La fórmula proviene de la ley 17.567 cuyos motivos explicaba que determinaban
una escale penal alternativa, igual a la del homicidio simple, para el caso de homicidio de parientes cuando
mediaren circunstancias extraordinarias de atenuación (no comprendidas en emoción violenta). Sin embargo
no se dijo en qué consistían esas circunstancias de atenuación.
Las circunstancias extraordinarias de atenuación son las que colocan al agente en una situación tal
que, por alguna razón, los vínculos tenidos en cuenta para agravar el delito hayan perdido vigencia en cuanto
a la particular consideración que debían suponer para una persona determinada.
Requisitos:
a. positivos: 1. objetividad, un hecho; 2. que se traduzca en si mismo una entidad de tal naturalaza que se
halle fuera del orden o regla natural o común;3. que esa objetividad sea captada subjetivamente por
quien actúa y funcione como causa determinante de la muerte; 4. determine, por su naturaleza, una
disminución de la culpabilidad.
b. negativos: que no haya emoción violenta excusable
Las circunstancias extraordinarias de atenuación pueden referirse a las relaciones entre el autor y la
victima o a conductas que provienen de esta última (amenazas) o situaciones personales que impulsan al
crimen (enfermedad de su hija). Los casos de eutanasia generalmente configuran causas extraordinarias de
atenuación. La pena prevista es la escala alternativa del homicidio simple la reducción es facultativa del juez.

 Ensañamiento: resulta el modo de ejecución del delito consistente en el aumento deliberado e inhumano
del dolor del ofendido. Para algunos esta integrado por dos elementos: objetivo, producción de males
innecesarios y subjetivos, deliberadamente. Para Buonpadre el ensañamiento es esencialmente subjetivo, es
decir que no se traduce únicamente en la producción de un hecho físico (muerte) sino que requiere la
concurrencia de un componente psíquico. El autor quiere causar deliberadamente el mayor mal posible,
innecesario para la consumación del delito. Es importante por cuanto excluye como imputación a título de
dolo eventual e impide que se incluyan en la agravante hechos cometidos por motivos pasionales o arrebatos
de cólera u odio.

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 Alevosía: Es otro modo de ejecución del delito. El código Español lo definía como el “ocultamiento de la
intención o de la agresión”, “la falta de riesgo o peligro (actuación sobre seguro)”, y el “estado de indefensión
de la victima”. De modo tal que podemos definirla como la muerte dada ocultamente a otro, asegurando su
ejecución por evitación de todo riesgo o peligro e imposibilitando intencionalmente la defensa de la victima.
A. Elementos de la alevosía:
a. ocultamiento del agresor o de la agresión misma:
b. falta de riesgo para la persona del autor: ausencia de riesgo resulta una situación procurada por el autor,
no basta la ausencia de peligro en si, es decir, que exista aunque el agente lo ignore. El autor debe haber
buscado su propia seguridad personal antes de ejecutar la muerte
c. estado de indefensión de la victima: debe haber estado en la mente del autor procurársela. Resulta
imprescindible que la victima posea aptitud de defensa que se torna inoperante frente a la acción del
autor que la ha colocado en esa situación objetiva de indefensión.
Para Bacigalupo los elementos que requiere son: a. indefensión de la victima; b. abuso de confianza y c.
expresión de una manifiesta actitud de hostilidad a la victima.
B. Aspectos:
a. objetivo: situación de la victima: la victima se encuentra desprevenida o indefensa
b. subjetivo: intención del delincuente: el delincuente haya buscado o aprovechado esa oportunidad para
actuar sin riesgo
C. Formas: cualquiera de ellas constituye alevosía siempre que se de el aspecto subjetivo
a. moral: el delincuente oculta la intención criminal mediante actos simulados, facilitándose así la ejecución
del hecho (homicidio proditorio)
b. física: el delincuente oculta el acto, la agresión, sea escondiendo su persona (acecho) o su arma
(homicidio insidioso)

 Veneno: Como principio debe reconocerse que no toda muerte provocada con veneno califica el
homicidio, sino solo aquella ejecutada insidiosamente.
El homicidio se agrava si concurren estas dos circunstancias:
1. que la sustancia empleada para matar sea veneno
2. que se la use de modo insidioso
A. Concepto de veneno: como toda sustancia animal, vegetal o mineral, sólida, líquida o gaseosa, que
introducida en el cuerpo humano mata cambiando su naturaleza por acción química o bioquímica. Por
consiguiente no tienen la categoría de veneno aquellas sustancias que, aún cuando poseen capacidad para
matar y pueden ser usadas insidiosamente, solo actúan en el cuerpo bajo efectos físicos, mecánicos o
térmicos (vidrio molido, plomo derretido). No se debe crear un concepto de veneno para el derecho penal,
sino tomarlo de la ciencia que se ocupa de él, que es la toxicología, que estudia las sustancias tóxicas y señala
cuales son venenosas y cuales no.
B. Clasificación:
1. según su estado físico: sólidas, líquidos y gaseosos.
2. según su origen: minerales, vegetales y animales
3. según la vía por la cual se suministre: bucal, nasal, rectal, pulmonar, hipodérmica, intravenosa, vaginal,
endémica o mediante ingestión, inyección, inhalación, unción, etc.
C. La insidia: es el elemento que caracteriza a la muerte con veneno. La agravante solo resulta aplicable si el
veneno ha sido empleado insidiosamente, esto es, en forma oculta o subrepticiamente. Están fuera del marco
de la agravante los actos gobernados por la emoción o la irreflexión, por la violencia o por conductas
advertidas o manifiestas.

 Otro procedimiento insidioso: puede interpretarse que la muerte provocada por sustancias que actúan
químicamente en el cuerpo humano y han sido propinadas ocultamente, configuran homicidio agravado con
veneno; toda otra sustancia con capacidad letal, empleada del mismo modo, se aplica esta agravante

 Precio o promesa remuneratoria: La muerte conlleva el nombre de asesinato y se trata de un homicidio


agravado por el móvil (lucro) que guía al autor.
El fundamento del agravio radica no en el mandato que el asesino recibe del tercero, sino en el pacto infame
sobre el precio que representa la causa por la que el autor material interviene y comete el hecho.
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Elementos del delito:
1. intervención de dos personas como mínimo: el mandante o autor moral que es quien encomienda matar
y ofrece el precio o la promesa y el mandatario o autor material que es quien ejecuta el homicidio. Puede
ser también más de dos personas las que protagonizan el hecho y a todos los alcanza la agravante en
calidad de coautores. En los casos de exceso de mandato (ej. el mandante encomienda lesionar y el
mandatario mata) cada parte responde una por aquello que comisiono y la otra por el hecho cometido. El
error in personae por parte del ejecutor material carece de relevancia y la agravante subsiste. El
desistimiento se rige por el Art. 43 CP y la tentativa es admisible.
2. Pacto homicida entre el mandante y el mandatario: es necesario que el hecho haya comenzado a
ejecutarse ara generar responsabilidad (Art. 42 CP). La sola formulación del pacto sin principio de
ejecución constituye u acto preparatorio impune. El pacto o acuerdo criminal debe ser expreso y nunca
tácito o presumido.
3. Existencia de un precio o de una promesa remuneratoria que sean determinantes de la acción homicida:
por precio se entiende aquel en dinero como cualquier otra ventaja que sea apreciable económicamente.
Toda retribución (ej. de tipo sexual) queda fuera y no genera la agravante. En tanto se entienda precio
como comprensivo de ánimo de lucro será de aplicación la pena de multa conjunta prevista en el Art. 22
bis CP. El pago del precio debe hacerse efectivo antes de la ejecución del hecho. La promesa
remuneratoria es el ofrecimiento de pago que supone el pago con posterioridad al homicidio y consiste en
el ofrecimiento de una suma de dinero o cualquier otro beneficio traducible económicamente. La
promesa debe ser efectiva, no presunta o esperada por el sicario.

Placer: El homicidio por placer es el crimen del sádico y del perverso. Mata por placer el que, al hacerlo,
experimenta una sensación agradable, quien encuentra en ello satisfacción, quien se regocija perversamente
al destruir una vida. Generalmente la sensación de placer está referida a lo sexual. Para Nunez, sin embargo,
la agravante comprende casos de impulso de perversidad brutal como el placer que deriva del hecho mismo
de matar otras clases de sensaciones como la sola contemplación de la muerte. El homicidio por impulso de
perversidad brutal es el homicidio brutal, por ferocidad o por sed de sangre y tal impulso reside en el
estímulo inhumano de la propia mente del autor. Para Ramos este tipo de homicidio es el que se comete
aparentemente sin causa que la justifique.
En suma puede concluirse que importa el aspecto subjetivo que se caracteriza por falta de motivos o por la
existencia de un motivo mínimo. El impulso perverso se tipifica cuando el mal causado carece de motivo
determinante o cuando la causa que haya llevado al agente a delinquir es desmesuradamente
desproporcionada con el daño producido.

 Codicia: resulta todo apetito desmesurado y desordenado de riquezas o beneficios. El concepto se


caracteriza subjetivamente en el que adquiere relevancia lo interno (aspecto volitivo) del sujeto, esto es, su
inclinación exagerada el lucro. La codicia no equivale a ánimo de lucro, aunque lo comprende. Lo primero
revela un estado espiritual especial estable y de logros indeterminados; lo segundo denota una circunstancia
que puede ser casual. El ánimo de lucro se agota con el propio delito, la codicia importa un ánimo de
ganancias indeterminadas que puede permanecer aún después del delito. La codicia es un estado de ánimo, y
el ánimo de lucro es una mera intencionalidad. Sin embargo la opinión dominante circunscribe el alcance de
la agravante al dinero o a otras utilidades apreciables pecuniariamente, excluyendo de la agravante todo otro
objetivo del autor.

Odio racial o religioso: El delito exige: 1. la muerte de una o más personas y 2. Móvil determinante en el
autor: el odio racial o religioso hacia la victima. La agravante se caracteriza subjetivamente, esto es, requiere
que el autor experimente una profunda aversión hacia determinada persona o grupo de ellas, por pertenecer
a no a una determinada raza o por profesar o no un determinado credo. El odio debe estar vinculado a la
pertenencia o no del individuo a una raza o religión. Esta agravante admite cualquier medio de comisión
aunque ello implique la superposición de agravantes.
Comprende la eliminación en masa de personas (genocidio) pero para su consumación basta con que se mate
a una sola por los motivos expuestos. Ello implica que la agravante es más restinguita que el genocidio en
cuanto a la muerte de una sola persona par ala consumación, y a la vez más amplia por cuanto basta con que
se den los motivos.
El genocidio: es un delito definido constitucionalmente luego de la incorporación de la Convención para la
Prevención y Sanción del Delito de Genocidio en el Art. 75 inc. 22 CN. Es definido por la ONU como el
exterminio en masa de un grupo nacional, racial, étnico, religioso o político, perpetrado con la intención de
destruir total o parcialmente el grupo. Comprende:
1. lesiones graves a la integridad física o mental
2. sometimiento intencional a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física
3. medidas para impedir nacimientos
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4. traslado por la fuerza de niños
También serían castigadas la asociación para cometer genocidio, la instigación directa y pública para
cometerlo, la tentativa de genocidio y la complicidad en ello. Constituye un delito de lesa humanidad por lo
que son imprescriptible.

 Por un medio idóneo para crear un peligro común: La agravante exige: 1. la muerte de una persona; 2. el
empleo de un medio capaz e crear un peligro común; 3. relación causal que vincule ese medio con el
resultado.
Un medio es idóneo para crear un peligro común cuando posee capacidad para colocar en riesgo de daño a
bienes o personas en forma indeterminada, no es suficiente que sea a bienes o personas determinadas. Se
requiere un peligro colectivo afectando a un número indeterminado de ellos. Para un sector doctrinario
(Soler) resulta suficiente el dolo eventual; para otro (Fontán Palestra) es necesario el dolo directo. La
agravante se consuma con la muerte de la persona y admite la tentativa y todas las formas de participación
criminal. Aspectos:
1. objetivo: requiere que se mate empelando un medio idóneo para crear un peligro común. Pueden ser
cualquiera de los Delitos contra la Seguridad Pública: incendio, explosión, inundación, desmoronamiento,
atentados contra medios de transporte, etc. El medio debe ser empleado en circunstancias en que pueda
producir un peligro común. No es preciso que el peligro común se produzca efectivamente, basta que el
medio sea idóneo.
2. subjetivo: la intención o finalidad del delincuente debe ser matar. Es preciso que el medio catastrófico sea
utilizado dolosamente por el autor para matar permitiendo distinguir entre:
a. Art. 80 inc5: la intención es matar y utiliza un medio idóneo para crear un peligro común
b. Delitos contra la seguridad pública: la intención es crear un peligro común, y no matar, aunque este
resultado pueda producirse preterintencionalmente.

 Con el concurso premeditado de dos o más personas: La agravante se funda en la mayor indefensión de la
victima ante el número de agresores.
Los elementos son:
1. resultado: la muerte de una persona;
2. aspecto objetivo: ejecutada por tres o más individuos como mínimo y
3. aspecto subjetivo: existencia de concursos (acuerdos) premeditados, previo al delito.
El autor debe matar con el concurso de dos o más personas, deben concurrir tres como mínimo. Las tres
personas deben participar del acuerdo y de la ejecución del homicidio. El acuerdo debe haberse formalizado
con anterioridad al delito por ello exige que sea premeditado, esto es, pensado con antelación al hecho. Los
que participan del acuerdo debe ser capaces penalmente, esto es, imputables. Sin discernimiento no puede
haber acuerdo válido, por lo que queda afuera de la agravante los inimputables por minoridad, por
deficiencia mental y aquellos cuyo acuerdo ha sido conseguido por medio de violencia, coacción, error o
engaño. La ley exige el acuerdo previo al homicidio por lo que la ratificación posterior al hecho no conduce a
la agravante.

 Homicidio conexo con otro delito (homicidio criminis causa): Aspectos:


1. referido a la naturaleza de la agravante: es eminentemente subjetiva. El autor debe obrar con una
motivación especial. Se comete el homicidio para o por otro delito. Además el dolo de todo homicidio se
incorpora un elemento subjetivo especial (“para” prepara, facilitar, etc.; “por” no haber logrado el fin
propuesto) que obre como intención final del autor. El homicidio representa el medio para lograr o
consumar el otro delito. La conexión necesaria entre lo que el autor hace (matar) y lo que persigue (otro
delito). De lo contrario, resultan de aplicación las reglas de concurso delictivo. En cuanto a la culpabilidad
este tipo de homicidio es a título doloso con exclusión de toda culpa o preterintencionalidad. El dolo de
matar “para” o “por” es un dolo directo, que debe aparecer “antes” o “durante” la ejecución del
homicidio.
2. referido al sistema adoptado por la ley para calificar el homicidio, es decir, la conexión con otro delito: se
exige una conexidad subjetiva o ideológica que funciona como un eslabón que une el homicidio con el
otro delito. Los dos hechos están conectados psicológicamente entre sí. No se trata de agravar el
homicidio por el hecho objetivo de su concurso con otra infracción. De la conexidad nace el homicidio
agravado, de la falta de conexidad, el concurso de delitos. Siempre debe darse esta ecuación: un delito
medio (el homicidio) y un delito fin (el otro delito), ambos conectados entre si subjetivamente (“para” o
“por”). Esta idea del delito fin es anterior a la consumación del delito medio; si la idea surgiera con
posterioridad existen dos hecho independientes que concursan materialmente. La conexión subjetiva
puede manifestarse de dos maneras: como conexión final ( el sujeto actúa para, esto es, con un motivo
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proyectado hacia el futuro) o como conexión impulsiva (actúa por, es decir, por un motivo surgido del
pasado). Si el otro delito (delito fin) se concreta, sea en su forma tentada o consumada, se da una
hipótesis de concurso real con el homicidio. Es admisible la tentativa de homicidio agravado y la
participación se rige por las normas comunes.

 Por pertenecer la victima a la fuerzas de seguridad: se requiere para que funcione la agravante que la
victima sea un miembro de las fuerzas de seguridad sea por su función, cargo o condición. Debe existir
conocimiento de tal calidad para que funcione la agravante.

Por pertenecer el victimario a las fuerzas de seguridad: Fue incorporado a raíz de numerosos casos de
abuso policial. Se requiere que el autor sea miembro de las fuerzas de seguridad y que mediando abuso de su
función cause la muerte de alguien.

HOMICIDIO ATENUADOS
Art. 81- Se impondrá reclusión de 3 a 6 años, o prisión de 1 a 3 años:
a. Al que matare a otro, encontrándose en un estado de emoción violenta y que las circunstancias
hicieren excusable
b. Al que, con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna
persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte.
Homicidio es estado de emoción violenta (inc. a):
A. Tiene tres elementos básicos:
1. la acción “matar a otro” (elementos descriptivo)
2. “el estado de emoción violenta” (elemento psicológico)
3. “que las circunstancias hicieren excusable” (elemento valorativo)
B. La acción:”matar a otro”: para algunos resulta una forma atenuada del homicidio ya que si se dejare de
lado el estado emocional se estaría frente a un homicidio simple; en cambio otro, opinan que es un delito
autónomo. La atenuante sólo beneficia al autor del hecho, es decir, al que ha matado en tal estado y no se
extiende a los partícipes del homicidio que no se encuentren en dicho estado emocional.
C. Emoción violenta: La emoción es un estado en el cual la personalidad experimenta una reacción ante un
estímulo que incide n los sentimientos. Es un estado psíquico de tal grado que disminuya los frenos
inhibitorios. Además debe ser violenta, es decir, que la emoción sea intempestuosa, arrebatada, que
produzca un verdadero desorden emocional, haciendo perder al sujeto su capacidad de reflexión. Tal
estado de emoción no debe llegar a producir una total alteración de la conciencia de los contrario sería un
caso de inimputabilidad del Art. 34 inc. 1 CP.
D. Emoción y pasión: Algunos autores distinguen estos conceptos donde en ambos existe un estímulo
aunque en la emoción tiene carácter de repentino y en la pasión existe una actuación lenta, prolongada y
constante sobre la personalidad. Un estado pasional, por sí solo, no atenúa el homicidio, pero esto no
impide que se admita que de un estado pasional surja un estado emocional. Lo fundamental para que se
configure la atenuante es que el autor padezca una transformación de su personalidad que libere sus
frenos inhibitorios.
E. Indicios para determinar si hubo o no estado de emoción violenta:
1. El tiempo transcurrido entre el estímulo y la reacción: Por lo general la reacción se produce de
inmediato después del estímulo, aunque también hay casos donde ésta puede ser retardada o
prolongada.
2. El medio empleado: Por lo común, el homicida no realiza operaciones complicadas, actúa con torpeza
o brutalidad e improvisión notándose en la abundancia de medios para matar.
3. El temperamento del sujeto: Es un criterio a tener en cuenta aunque por si solo no puede posibilitar la
aplicación de la atenuante.
4. Conocimiento precio o sospecha: Jurisprudencialmente se consideró que si el homicida tenía
conocimientos previos o sospechas de la situación que acarreó el homicidio no existía emoción
violenta porque al estar advertido no se reducía el shock necesario para producir tal estado emocional
violento. Es decir, requería sorpresa.
F. Circunstancias excusables. Cuestión de los motivos éticos: El elemento valorativo consiste en que las
“circunstancias hicieren excusable” la emoción violenta. Lo que las circunstancias excusan es la emoción
violenta y no el homicidio que éste si lleva pena. Actualmente se entiende que lo que hace excusable el
estado emocional son las circunstancias que lo rodearon. La determinación u valoración de ellas debe
quedar a criterio judicial tomando en cuenta los distintos factores que rodearon el hecho. En síntesis, la
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valoración jurídica de las circunstancias en conjunto es lo que determinará si el estado emocional es
excusable o no.
G. Penalidad: doble escala penal reclusión de 3 a 6 años o prisión de 1 a 3 años

 Homicidio preterintencional (inc. b):


A. Preterintencional: El CP no define al delito y sólo hace referencia a las figuras imputables a ese título y a
resultado tales. El delito preterintencional significa más allá de la intención, hecho en el que la voluntad
del reo está dirigida a un suceso determinado pero el evento que se provoca es más grave, excediendo el
fin que el culpable se había propuesto. Por lo tanto, el homicidio preterintencional es aquél en el cual la
acción del sujeto produce un resultado que va más allá de la intención del agente, el agente quiso causar
daño en el cuerpo o en la salud pero causó la muerte. Aparece legislado como una figura autónoma pues
no debe interpretarse como expresiva de una figura atenuada porque no se trata propiamente ni de
atenuación ni rehomicidio según Soler. Se diferencia del homicidio simple o doloso, en que no se ha
querido ni representado la muerte; del culposo, en que existe dolo en la conducta inicial del agente; y de
las lesiones, en que el resultado ha excedido las mismas.
B. Elementos
1. aspecto subjetivo: Se tiene en cuenta la intención del agente, requiriendo que: a. haya actuado con el
propósito de causar daño, es decir que haya dolo en las lesiones (de cualquier tipo), de lo contrario,
sería homicidio culposo.; y 2. no haya actuado con intención de matar, excluyendo el dolo del
homicidio, que de haberlo se trataría de un homicidio simple.
2. aspecto objetivo: Se tiene en cuenta el medio empleado y requiere que ese no debiera
razonablemente ocasionar la muerte.
C. Discusión sobre la naturaleza de este delito: Opiniones:
1. Delitos doloso: El hecho entra en el campo del dolo desde el momento que el sujeto realiza un hecho
doloso (lesiones) y no es justo que salga de esa esfera a causa de un resultado grave (muerte) que ha
derivado del hecho intencional.
2. Delito mixto de dolo y culpa: Hay dolo en el hecho querido (lesiones) y culpa en el resultado no
querido (muerte).
3. Delito calificado por el resultado: Es un delito de lesiones que a raíz del resultado (muerte) se agrava
dando lugar a una nueva figura denominada “lesiones seguidas de muerte” por la doctrina alemana
contemplada en nuestro CP en el Art. 81 inc.1 b.
D. Criterio para apreciar la razonabilidad del medio empleado: Es necesario que el medio no sea idóneo para
matar. Este aspecto objetivo del delito permite establecer si el autor obró con intención de matar. Si el
medio era idóneo para matar, el individuo previó o debió prever la muerte (dolo) y por lo tanto, hay
homicidio simple. Se debe tener en cuenta la naturaleza del medio empleado (poder vulnerante) y
además las circunstancias del caso como:: cómo, quién y contra quién lo empleó. Es una cuestión de
hecho y dependen de las circunstancias establecer si el medio era razonablemente idóneo para matar o
no. “Razonablemente” implica que teniendo en cuenta el medio empleado, el agente no haya previsto o
podido prever el resultado grave.

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INFATICIDIO
En nuestra legislación la figura de infanticidio fue eliminada y restablecida varias veces. En la
actualidad, la figura no existe en el CP ya que la ley 24.410 ha derogado el inc. 2 del Art. 81 CP que la
contemplaba y decía: “Se impondrá reclusión hasta 3 años o prisión de 6 meses a 2 años a la madre que, para
ocultar su deshonra, matare a su hijo durante el nacimiento o mientras se encontrare bajo la influencia del
estado puerperal y a los padres, hermanos, marido o hijos, que , para ocultar la deshonra de su hija,
hermano, esposa o madre, cometiese el mismo delito en las circunstancias en la letra a inc. 1 de este
artículo.”
Las hipótesis contempladas en la norma derogada actualmente podrían estar comprendidas en el Art.
82 CP o en su defecto en el Art. 81 inc.1 a CP.
Elemento subjetivo: de la madre, ocultar su deshonra y de los padres, hermanos, marido o hijos,
ocultar la deshonra de la hija, hermana, esposa o madre. En el primer caso existe dolo y en el segundo
emoción violenta.

PARRICIDIO EMOCIONAL
Art. 82- Cuando en el caso del inc. 1 del Art. 80 concurriese alguna de las circunstancias del inc. 1 del
artículo Anterior, la pena será de reclusión o prisión de 10 a 25 años.
Se trata de una concurrencia en un mismo hecho de circunstancias atenuantes y agravantes de dos figuras
delictivas: el homicidio agravado por el vínculo parental (parricidio) y el homicidio en estado de emoción
violenta.

INSTIGACIÓN O AYUDA AL SUICIDIO


Art. 83- Será reprimido con prisión de 1 a 4 años, el que instigare a otro al suicidio o le ayudare a
cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado.
A. Suicidio: Etimológicamente proviene de las voces latinas sui (de si mismo) y cidium (asesinato o muerte),
esto es matarse a sí mismo. Resulta el acto de quitarse voluntariamente la vida y para que exista solo
basta que el sujeto dirija su voluntad a la producción de la muerte. El suicidio no es delito aunque en la
Antigüedad fue objeto de castigo, que se mantuvo durante la Edad Media por influjo de la Iglesia. La lucha
contra este estado de cosas comienza con el movimiento iluminista francés del siglo XVIII.
B. Elementos del delito:
1. Acciones típicas:
a. Instigar al suicidio: quiere decir inducir como determinar a otra persona para que se quite le vida. La
inducción desplegada por el autor debe ser directa y eficaz para hacer nacer, reforzar o mantener la
idea en el suicida de darse muerte. La instigación supone una acción psicológica (moral) sobre el
instigado. La acción de instigar como la ayuda no tienen aquí el mismo sentido que las empleadas en
el Libro Primero CP, como formas de participación criminal. Instigar a otro al suicidio no parece ser ni
indicar lo mismo que “haber determinado directamente a otro a cometer el hecho (Art. 45 CP); la
ayuda en la Parte general, esta considerada como un supuesto de participación secundaria posterior al
hacho mientras que en el Art. 83 tiene un contenido más amplio, ya que abarca la ayuda anterior al
hecho, única hipótesis imaginable. La conducta instigadora debe estar dirigida a persona determinada.
Puede ser condicional (muerte supeditada a una condición) recíproca (existe instigación mutua) o
condicional recíproca (ruleta rusa). El instigado debe ser una persona imputable. El suicidio de un
inimputable o incapaz o logrado mediante error, ignorancia, violencia o coacción, configura una
hipótesis de homicidio.
b. Ayudar al suicidio: consiste en una cooperación material al suicidio ajeno. La ayuda puede prestarse
en forma principal o accesoria, siempre que el autor no participe en los actos de ejecución de la
muerte del otro. Puede manifestarse antes del hecho (proveyendo armas) o durante su ejecución
(vigilancia). La simple inacción no constituye una omisión punible pero la no prestación de auxilio
cuando se esta obligado a prestarlo, por la posición de garantía asumida frente el bien jurídico
tutelado puesto en peligro, tipifica la omisión a titulo de ayuda al suicidio (hipótesis punibles de
comisión por omisión.
2. El resultado: Está dado por la muerte del suicida o su intento. Ambos supuestos producen la
consumación del delito siendo el límite mínimo el comienzo de ejecución del suicidio. No es posible la
tentativa de este delito.
3. La culpabilidad: Sólo es punible a titulo de dolo, que se configura con la conciencia y voluntad de
intervenir en el suicidio de otro. No está prevista en la ley la forma culposa.

HOMICIDIO CULPOSO
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Art. 84- Será reprimido con prisión de 6 meses a 5 años e inhabilitación especial, en su caso, por 5 a 10
años, el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los
reglamentos o de los deberes a su cargo, causare a otro la muerte.
El mínimo de la pena se elevará a 2 años si fueren más de una victima fatales, o si el hecho hubiese
sido ocasionado por la conducción imprudente, negligente, inexperta, o antirreglamentaria de un vehículo
automotor.”
El delito de homicidio culposo o imprudente tiene elementos estructurales que coinciden con los del
delito tipo del homicidio del Art. 79 CP. En nuestro derecho el delito culposo esta estructurado bajo la forma
típica cerrada de imputación que solo son culposos los delitos que como tales y sobre la base de ciertas
exigencias, se hallan expresamente tipificados en la Parte Especial del CP. Existen cuatro formas de culpa:
imprudencia, negligencia, impericia e inobservancia de los reglamentos o deberes del cargo. Tiene previsto la
pena de prisión conjuntamente con la de inhabilitación especial por lo que son de aplicación los Art. 20, 20
bis y 20 ter del CP.
El homicidio culposo solo es punible por cuanto se halla expresamente prevista su punición en el Art.
84 CP. La culpa aparece como una violación del deber de cuidado, el cual se estructura directamente sobre la
previsibilidad del resultado típico; o sea, que el deber de cuidado existe en el caso dado, en tanto y en cuanto
el autor haya podido prever la posibilidad del resultado típico.
El tipo objetivo está dado por el verbo causar (la muerte de otro) que representa la acción material
punible. La estructura de la acción admite tanto la comisión como la omisión impropia (comisión por omisión)
no así la simple omisión que se caracteriza por la irrelevancia del resultado.
Entre la acción y el resultado debe mediar un nexo de causalidad, una relación entre la conducta
realizada y el resultado producido, sin interferencia de factores extraños. La acción imprudente solo se castiga
si produce un resultado lesivo. La relación de causalidad entre acción y resultado, o si se prefiere, la
imputación objetiva del resultado al autor de la acción que lo ha causado es el presupuesto mínimo para
exigir una responsabilidad en los delitos de resultado por el resultado producido.
La culpa requiere la infracción del deber objetivo de cuidado (desvalor de acción), la lesión o el peligro
para el bien jurídico (desvalor de resultado) y la imputación objetiva del resultado.
El tipo subjetivo se satisface con la realización de las formas culposas previstas en la ley: imprudencia,
negligencia, impericia e inobservancia de los reglamentos o deberes a cargo.
1. imprudencia: es el obrar ligero, precipitado o peligroso. Obra imprudentemente quien realiza un acto que
las reglas de la prudencia aconsejan su abstención. Es hacer más.
2. negligencia: es sinónimo de descuido, desatención, falta de precaución en el obrar. Obra negligentemente
quien omite realizar un acto que la prudencia aconseja hacer. Hay un defecto de acción y un defecto en la
previsión del resultado
3. impericia: conocida como culpa profesional, configura un obrar deficiente de una profesión, arte u oficio.
Es la falta o insuficiencia de aptitudes para el ejercicio de una profesión o arte, que importa un
desconocimiento de los procedimientos más elementales.
4. inobservancia de los reglamentos y deberes del cargo: configura un supuesto de culpa punible que puede
derivar de cualquier normativa de orden general emanada de autoridad competente (Art. 77 CP). Se trata
de la inobservancia de disposiciones expresas que prescriben determinadas precauciones que deben
observarse en actividades de las cuales pueden derivar hechos dañosos. El desconocimiento u omisión de
ellas generan una hipótesis de responsabilidad culposa, en la medida que el obrar de ese modo causara
un resultado típico. Precisa el resultado muerte por lo que no cabe la tentativa.
La culpa concurrente y la relación causal en el homicidio culposo: En materia civil, cuando hay culpa
del autor y culpa de la victima (culpa concurrente) se da la compensación de culpas, cada uno responde en
proporción a la culpa que le corresponde. En materia penal, esto no existe, la culpa de la victima no permite
compensar la culpa del autor, cuando ésta ha sido la causa determinante del hecho. Pero el autor no será
responsable cuando la culpa de la victima fuese la causa principal y determinante de la muerte, de modo tal
que el hecho se hubiese producido igual, aun cuando se suprimiese mentalmente la culpa del autor. Para que
el autor sea responsable su obrar culposo debe haber sido causa determinante de la muerte lo que según la
jurisprudencia configura que el hecho cometido sea la causa próxima, inmediata y principal del resultado.
No admite ni la tentativa ni la participación por la falta de intención dolosa de matar.

ABORTO
El CP no define al aborto, y según nuestro punto de vista, el aborto puede entenderse como la
interrupción del proceso fisiológico de la gravidez, con la consecuente muerte del feto, ocurrida con
posterioridad a la anidación del óvulo.
El límite mínimo del delito de aborto está fijado a partir de la anidación del óvulo en el útero de la
madre. La exigencia de la anidación como punto de partida del proceso de gestación y del proceso de aborto,

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significa una protección jurídico penal de la persona por nacer, pues es solo a partir de esa circunstancia que
puede afirmarse el comienzo de la vida.
 Debate sobre el aborto: la discusión gira en torno a un conflicto de intereses entre el derecho a la vida del
ser en formación y los derechos personales de la mujer
1. Sostienen la impunidad del aborto sobre la base del derecho de la mujer a interrumpir su embarazo
libremente. Razones:
a. El derecho de la mujer a disponer libremente de su cuerpo. El feto es parte del cuerpo de la madre
quien puede destruirlo de la misma manera como puede hacer uso de su derecho al suicidio.
b. La vida del feto no representa un interés ético o familiar, sino un interés demográfico.
c. La amenaza penal es impotente para evitar abortos lo que se demuestra en el consenso tácito de la
gente que no tiene interés en denunciar el hecho sino más bien ocultarlo
d. La ley que reprime el aborto es una ley de excepción contra el proletariado, basándose en que las
mujeres de clases acomodadas tienen mayores posibilidades y oportunidades para evitar la aplicación
de la ley.
2. Sostienen la incriminación del aborto, invocando el carácter de valor absoluto de la vida humana.
Razones:
a. El peligro que representa para le vida y la salud de la madre
b. E1l creciente índice de disminución de la natalidad (política demográfica)
c. El principio de respeto absoluto de la vida humana sostenido por la Iglesia Católica.
Modernamente, teniendo en cuenta las consecuencias negativas del aborto, el dilema no está, en la
práctica, entre la continuación del embarazo o su interrupción médica sino más bien entre intervención
médica o maniobras abortivas clandestinas.
 Elementos comunes a los tipos de aborto:
1. Presupuestos:
a. Estado de embarazo o preñez: debe existir una mujer embarazada, lo cual presupone la presencia de un
feto. Existe preñez desde que el semen viril fecunda el óvulo femenino y este anida en la matriz.
b. Vida y muerte del feto: El feto debe estar con vida en el momento en que se producen las maniobras
abortivas, sin que importen sus condiciones de viabilidad. Al resultado muerte se puede llegar porque
la persona por nacer ha muerte en el vientre de la madre o ha sido privada de la vida en la expulsión o
a consecuencia de ella, mediante un procedimiento abortivo.
2. Medios para causar la muerte del feto: cualquiera es admisible, sean físicos, químicos o psíquicos.
3. Características del delito: El aborto es un delito de lesión, de resultado material e instantáneo. Se comete
por acción o por omisión (comisión por omisión o omisión impropia). La tentativa es posible como
también todas las formas de participación criminal
4. Sujetos:
a. Activo: en principio, puede ser cualquier persona, salvo en aquellas hipótesis donde la ley exige una
calidad o condición especial para ciertas formas de participación o autora (aborto profesional o de la
propia mujer)
b. Pasivo: es el feto
5. Culpabilidad: Todas las formas del aborto son dolosas de dolo directo. El dolo eventual solo resulta
admisible en el llamado aborto preterintencional del Art. 87 CP. El aborto culposo carece de tipificación
penal.
6. Consumación del delito; El delito se consuma con la muerte del feto en el seno materno o como
consecuencia de su expulsión. Lo importante es que se trate de un aborto provocado. El aborto natural o
espontáneo no es punible.

ABORTO CAUSADO POR UN TERCERO


Art. 85- El que causare un aborto será reprimido:
1. con reclusión o prisión de 3 a 10 años, si obrare sin consentimiento de la mujer. Esta pena podrá
elevarse hasta 15 años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer.
2. con reclusión o prisión de 1 a 4 años, si obrare con consentimiento de la mujer. El máximun de la
pena se elevará a 6 años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer.
Es la clase de aborto común caracterizado por un doble aspecto: por un lado el consentimiento prestado
por la mujer que sólo tiene relevancia a los fines punitivos, por cuanto su ausencia determina el aumento de
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la penalidad; y por el otro, la muerte de la mujer funciona como agravante. En ambos supuestos, el autor del
delito debe ser un tercero, aunque la mujer realice actos de coautoría.
El consentimiento, o su ausencia, constituyen un elemento del tipo, según cual sea la clase de aborto. El
aumento de la pena para casos de falta de consentimiento, solo es aplicable al autor. El consentimiento puede
ser expreso (verbal o escrito) o tácito, pero no presunto. Carece de toda relevancia el acuerdo obtenido
mediante violencia, coacción o engaño, lo cual configura un supuesto de falta de consentimiento. El permiso
debe ser jurídicamente válido, esto es, que debe ser prestado por quien tiene la capacidad legal para
otorgarlo. Esta capacidad no es la civil (21 años) sino la penal (imputabilidad penal). La mujer debe tener 16
años cumplidos y no estar afectada por alguna de las causales del inc.1 del Art. 34 CP. El aborto se agrava,
mediare o no el consentimiento, cuando muere la mujer.
La acción abortiva ejecutada sobre una mujer no embarazada o con feto muerto y cuya consecuencia
produce la muerte de la misma, configura una hipótesis de muerte culposa encuadrable en el tipo del Art. 84
CP. Razones:
1. la figura del delito imposible debe quedar descartada en casos de inidoneidad del objeto o del sujeto
pasivo.
2. Cuando el Art. 85 CP hace referencia al hacho seguido de la muerte de la mujer se está refiriendo al
aborto como delito tentado o consumado y no solo a maniobras abortivas. El aborto agravado por el
resultado muerte será de aplicación cuando el autor haya cometido el tipo de aborto consumado, con
todos sus elementos y como consecuencia del mismo, muera la mujer. Si las maniobras abortivas se
realizan pero no llegan a producir la muerte del feto, por circunstancias extraños a la voluntad del agente
y, obstante, muere la mujer, la acción abortiva que causa la muerte encuadra en la figura agravada. Si falta
un elemento del tipo básico (embarazo o feto inexistente) la acción abortiva que causa la muerte de la
mujer encuadrara en la figura de homicidio culposo (imprudencia o impericia) del Art. 84 CP.
3. La tesis del homicidio preterintencional tampoco puede ser aceptada. Sujeto pasivo del aborto es el feto
no la mujer, de manera que si aquel no existe no puede haber delito de ninguna clase, salvo la imputación
por el resultado remanente causado.

15
ABORTO PROFESIONAL PUNIBLE
Art. 86- Incurrirán en las penas establecidas en el artículo anterior y sufrirán, además, inhabilitación
especial por doble tiempo que el de la condena, los médicos, cirujanos, parteras o farmacéuticos que
abusaren de su ciencia o arte para causar el aborto o cooperaren a causarlo.
Solo pueden cometer este delito las personas taxativamente mencionadas en el texto legal. Quedan excluidos
aquellos que tienen vinculación con el arte de curar pero no están expresamente enumerados (enfermeros,
practicantes, etc.). Existe una complicidad típica, por cuanto se identifica al simple partícipe secundario (que
normalmente tendría sanción atenuada) con el autor principal. Además de la pena correspondiente al
tercero, se le aplica al autor la pena conjunta de inhabilitación por doble tiempo que el de la condena. Se
trata de un delito especial propio por cuanto exige en el autor una calidad específica. El profesional que causa
el aborto o coopera en su realización debe actuar abusando de su ciencia o arte, esto es, con malicia. La
cooperación puede ser física o psíquica.
ABORTO PROFESIONAL IMPUNE
El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es
punible:
1. si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no
puede ser evitado por otros medios
2. si el embarazo proviene de un a violación o de un atentado al pudor cometido sobre una idiota o
demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el
aborto.
 Contempla dos casos de impunidad:
a. el aborto médico o terapéutico: caso de necesidad de practicar el aborto para evitar un riesgo o peligro de
muerte de la mujer o un daño grave a su salud que no puede evitarse por otro medio que no sea el
aborto.
b. el aborto eugenésico: controversia doctrinaria: por un lado, están aquellos que han visto en la disposición
solo un aborto eugenésico (doctrina monovalente) interpretando que la violación y atentado al pudor
hacían referencia como victima de agresión a una mujer idiota o demente, excluyendo el aborto
sentimental o ético. Por otro lado, ven una figura comprensiva del aborto sentimental (caso de violación)
y del aborto eugenésico (caso de atentado al pudor sobre mujer idiota o demente) (doctrina polivalente).
En ambos casos, el aborto debe ser practicado por un médico diplomado, esto es, por quien ha
obtenido el titulo universitario respectivo y se encuentra en condiciones de ejercer la profesión de acuerdo
con los requerimientos administrativos que son de obligatorio cumplimiento (matriculación). Están excluidos
otros profesionales del arte de curar o aquellos que están vinculados a la medicina pero no son médicos.
Además la mujer debe estar embarazada y debe hacer prestado s consentimiento para el aborto.
La Ley 17.567/68 reproducida en la Ley 21.338/76 introdujo que el aborto no es punible “si el
embarazo proviene de una violación por la cual la acción penal haya sido iniciada. Cuando la victima de la
violación fuera una menor o una mujer idiota o demente, será necesario el consentimiento de su
representante legal”. Con la nueva redacción dada al párrafo segundo del Art. 86 se hacia referencia al aborto
sentimental cuando el embarazo provenía de una violación a una mujer normal era practicado de acuerdo a
las condiciones exigidas por la ley, y por incidencia, al aborto eugenésico cuando la victima de la violación era
una mujer idiota o demente. La ley 23.077/84 derogó la nueva disposición.
La jurisprudencia estableció que la norma del Art. 86 inc. 2 CP legitima el aborto cuando el embarazo
proviene del acceso carnal mantenido con una enfermedad mental, cualquiera fuere la denominación
científica de la dolencia, que precisamente por esa circunstancia no ha podido válidamente prestar su
consentimiento para el acto sexual. El referido artículo solo ampara el aborto practicado en una mujer idiota
o demente excluyendo el aborto sentimental.

ABORTO PRETERINTENCIONAL
Art. 87- Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años, el que con violencia causare un aborto sin haber
tenido el propósito de causarlo, si el estado de embarazo de la paciente fuere notorio o le constare.
Son elementos de este delito:
a. el ejercicio de violencia física o psíquica, sobre el cuerpo o dirigida hacia la mujer
b. una mujer en estado de embarazo
c. que ese estado le conste al autor (conocimiento asertivo del mismo, aunque no fuere visible) o sea
notorio (manifiesto para la generalidad de los individuos (no solo para el autor)
d. la muerte del feto, o sea, que se cause un aborto (no su tentativa) como consecuencia del empleo de
violencia (relación causal entre el acto violento y el resultado, muerte del feto)

16
e. inexistencia de dolo de aborto por parte del autor.
Naturaleza subjetiva:
1. caso de aborto culposo ya que la violencia, aunque ilícita, no constituye en si misma delito y su empleo
causa un resultado imprudente (Ramos)
2. caso de sucesión de dolo y culpa, esto es, un primer tramo que responde a una acción dolosa (la
violencia) que es lo querido por el agente y un resultado (el aborto) que no es querido pero que ha sido
producido po culpa en este caso conciente porque el embarazo de la paciente es notorio o le consta al
autor (Ramos Mejia)
3. caso de aborto preterintencional (Soler)
4. caso de aborto doloso (Bounpadre), pero de dolo eventual. Al estar la violencia dirigida contra la mujer,
no contra el feto, no puede configurarse la forma culposa. Por tanto, el autor, no obstante advertir (o
conocer) el estado de embarazo y previendo la posibilidad del aborto si ejerce violencia, no le importa el
resultado.

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ABORTO CAUSADOPOR LA PROPIA MUJER. TENTATIVA
Art. 88- Será reprimida con prisión de 1 a 4 años, la mujer que causare su propio aborto o consintiere en
que otro se lo causare. La tentativa de la mujer no es punible.
La norma contempla dos figuras: el aborto causado por la propia mujer y el consentimiento dado por
ella para que un tercero lo practique. En el primer supuesto, el autor es la propia mujer, que es quien ejecuta
el aborto. En el segundo supuesto, debe aplicarse a la mujer que consiente que se practiquen sobre ella las
maniobras abortabas que darán lugar al aborto. Esta última figura debe siempre hacerse jugar
armónicamente con la del Art. 85 inc.2 CP. El Art. 88 abarca un caso de delito de acción bilateral pues requiere
la acción conjunta del tercero que practica el aborto (Art. 85 CP) y de la mujer que presta el consentimiento
(Art. 88 CP). La tentativa de aborto de la propia mujer no es punible. Se trata de una excusa absolutoria
establecida a su favor, aunque también se extiende a los terceros que han participado.

18
CAPÍTULO 2. LESIONES
El bien jurídico protegido: A partir del Art. 89 deducimos que el concepto de lesión resulta todo daño en el
cuerpo o en la salud de otro. Por ello el bien jurídico tutelado por esto delitos es la incolumidad personal,
entendida en su doble aspecto como integridad física y psíquica. La incolumidad personal comprende una
pluralidad de derechos:
1. el derecho a la integridad física, es decir, a no ser privado de ningún miembro u órgano corporal
2. el derecho a la salud física y mental, esto es, a no ser sometida a enfermedades que eliminen su salud
3. el derecho al bienestar corporal y psíquico, es decir, a que no se le hagan padecer sensaciones de dolor o
sufrimiento
4. el derecho a la propia apariencia personal, o sea, a no ser desfigurada en su imagen externa
 Clasificación de acuerdo al modelo del CP: El CP clasifica a las lesiones en tres categorías: leves (Art. 89 CP);
graves (Art. 90 CP) y gravísimas (Art. 91 CP), estableciendo como criterio de distinción en base a la gravedad
del resultado. Soler centró el concepto de lesión en la idea del daño sufrido por la victima estableciendo un
criterio objetivo de tipificación.
 Sujetos del delito. Autolesiones:
1. Sujeto activo: puede ser cualquier persona
2. Sujeto pasivo: en principio, puede ser cualquier persona, con dos excepciones:
a. por imperativo legal (Art. 89 CP), la lesión debe causarse a otro, lo cual conduce a la impunidad de la
autolesión;
b. el feto, que si bien tiene categoría jurídica de persona, no puede ser considerado sujeto pasivo del
delito.
Con respecto a la autolesión, sólo es punible como infraccion a un deber militar (substracción al
cumplimiento de las obligaciones.
Elementos comunes a los tipos de lesión:
La acción material del delito consiste en causar a oto un daño en el cuerpo o en la salud. La acción
punible resulta inferir intencionadamente a otro un daño en el cuerpo o en la salud.
En cuanto a los medio de comisión, la ley no ha establecido ninguno por lo que cualquiera es
admisible, pero siempre deben ser tenidos en cuenta a los fines de la dosificación de la pena (Art. 41 CP). La
doctrina en general está de acuerdo en considerar el medio moral como apto para configurar tanto la lesión
como el homicidio.
El delito puede cometerse por acción o por omisión (omisión impropia). Esta última modalidad solo
habrá de operar únicamente para aquellas personas que se hallen en posición de garantes respecto de la
evitación del resultado.
La lesión es un delito de resultado material e instantáneo, pues para su consumación se requiere la
producción de un caño efectivo en el cuerpo o en la salud de la victima.
La tentativa resulta admisible, pero frente a los casos concretos no debe prescindirse del Art. 104 CP
(Abuso de armas) que, en sus dos hipótesis, tipifica el disparo de arma de fuego contra una persona sin
herirla y la agresión con toda arma auque no se cause herida. El abuso de armas absorbe toda tentativa de
lesión leve con o sin armas, pero no ocurre lo mismo en los casos de tentativa de lesiones graves o gravísimas,
en los que son de aplicación los principios generales de los Art. 42 y siguientes del CP. La doctrina establece
que si hay elementos que permitan establecer la intención de causar lesiones calificadas (graves o
gravísimas), habrá tentativa de lesiones calificadas, por el contrario, en caso de duda, habrá tentativa de
lesiones leves.
La magnitud del daño causado carece de importancia a los fines de la consumación del delito. El daño
por insignificante que sea, es lesión.
Las lesiones de los Art. 89, 90 y 91 CP son dolosas y admiten todas las formas del dolo, mientras que la
lesión culposa está prevista en el Art. 94 CP. La lesión preterintencional carece de tipificación.
Las formas calificadas del delito están previstas en el Art. 92 CP que prescribe un régimen ascendente
de pena según el grado de la lesión causada. Son las mismas que están previstas para el homicidio en el Art.
80 CP.
La forma atenuada tiene regulación en el Art. 93 y se refiere a la circunstancia emocional del Art. 81
inc.1 a. En caso de lesión inferida en estado de emoción violenta, mediando un vínculo de parentesco entre el
autor y la victima, la pena aplicable no sufre, como en casos de homicidio ninguna modificación.
La lesión culposa tiene elementos estructurales similares al homicidio del Art. 84 (remisión). Sin
embargo, carece de importancia la gravedad del daño causado. La magnitud del resultado de obrar culposo
únicamente podrá ser tenida en cuenta para la graduación de la pena (Art. 40 y 41 CP).
19
LESIONES LEVES
Art. 89 – Se impondrá prisión de un mes a un año, al que causare a otro, en el cuerpo o en la salud, un daño
que este previsto en otro disposición de este Código.
 Concepto: todo daño en el cuerpo o en la salud que no esté previsto en otras disposiciones de este Código
es lesión leve. Se trata de un tipo penal subsidiario y por tanto, las lesiones graves o gravísimas (Art. 90 y 91
CP) las excluyen; la violación o el estupro, la absorben, como también la tentativa de homicidio. Se las puede
definir por exclusión como aquellas no graves ni gravísimas La lesión es todo menoscabo de la integridad
corporal o de la salud física o mental de una persona en la que es necesaria la producción del daño ajeno ya
sea en el cuerpo o en la salud de ese otro.
 Daño en el cuerpo: es toda alteración normal en la estructura física o anatómica de una persona. El daño
puede ser externo o interno y carece de importancia el derramamiento de sangre. Sin embargo, el detrimento
en la contextura física debe ser anormal, esto es, que tenga incidencia real en la eficacia vital del cuerpo
humano. Según la jurisprudencia, el corte de cabellos efectuado a la victima, así como los golpes propinados
que le ocasionaron un enrojecimiento en la zona dorso lumbar no tiene entidad suficiente para configurar el
delito de lesiones leves. Todo ello, sin perjuicio que pueda encuadrarse el caso como tentativa de lesiones
leves, dada la aptitud lesiva del accionar de los procesados y su finalidad.
 Daño en la salud: es un desorden de carácter fisiológico o psíquico. El daño en la salud afecta el desarrollo
funcional del organismo humano, sea en su aspecto físico como mental. La jurisprudencia ha resuelto que
para que existe lesión es necesario que concurra un daño y este no se caracteriza por el dolor, sino por las
modificaciones que haya producido el ataque a la integridad física, dado que aquel debe producir una
consecuencia apreciable por los sentidos. El dolor como daño a la salud requiere cierta permanezca en el
tiempo que le de característica de afectación a la situación de estar sano y, en ese sentido, no la da el dolor
pasajero.
 Acción penal: es dependiente de instancia privada, sólo se inicia proceso si existe denuncia, salvo razones
de seguridad o interés público, en cuyo caso se iniciará de oficio.

LESIONES GRAVES
Art. 90- Se impondrá reclusión o prisión de 1 a 6 años, si la lesión produjere una debilitación permanente
de la salud, de un sentido, de un órgano, de un miembro o una dificultad permanente de la palabra o si
hubiere puesto en peligro la vida del ofendido, le hubiere inutilizado para el trabajo por más de un mes o le
hubiere causado una deformación permanente del rostro.
Tiene como nota característica el debilitamiento en el organismo de la victima. La forma lesiva que
configura el límite entre las lesiones leves y graves es la inutilización para el trabajo por más de un mes. La
acción peal es pública, ejercitable de oficio. Las lesiones graves son:
1. Debilitación permanente de la salud: Se trata de una disminución de la capacidad funcional del sujeto por
un periodo considerable de tiempo. Se traduce en la pérdida del poder de resistencia de la victima. El
debilitamiento en la salud debe ser permanente, lo que no debe entenderse como algo definitivo o
perpetuo sino que se trate de un concepto que debe ser materia de diagnóstico y no sujeto a
corroboración del tiempo. La jurisprudencia tiene resuelto que el debilitamiento no elimina ni el sentido
ni el órgano pero la pérdida si y sobre ello se distingue a las lesiones graves y gravísimas.
2. Debilitación permanente de un sentido: El sentido es una determinada facultad por medio de la cual
recibimos los estímulos externos. Es un concepto fisiológico como anatómico. Comprende todas las
funciones (vista, oído, olfato, tacto, gusto) y la lesión afecta la aptitud de la función sensorial.
3. Debilitación permanente de un órgano: se lo debe considerar al órgano en un sentido funcional y no
anatómico por lo que comprende al conjunto de las partes que integran una determinada función. De
manera que si la lesión produce en determinados casos, la eliminación del órgano pero con subsistencia
de la función, resulta encuadrable en el Art. 90 CP. Esto sucede generalmente con los órganos bilaterales o
compuestos (bazo o también en caso de pérdida de dientes que afectan o debilitan el órgano de la
masticación)
4. Debilitación permanente de un miembro: Al hablar de miembro la ley se refiere a las cuatro extremidades
del cuerpo humano (brazos y piernas), con exclusión de la cabeza y el miembro viril. El concepto es
anatómico funcional y la protección legal se discierne en forma individual para cada miembro, no por
pares. La pérdida de las dos manos implica la pérdida del órgano de la aprehensión y por lo tanto la lesión
es gravísima. La pérdida de una sola mano no significa la pérdida del miembro pero igualmente la lesión
es gravísima porque implica pérdida del uso del miembro. El debilitamiento se produce cuando, con
motivo de la lesión se pierde parcialmente la función del miembro o su capacidad de servicio (pérdida de
un solo dedo).
5. Dificultad permanente de la palabra: se refiere a los inconvenientes duraderos que la lesión produce en la
aptitud de las personas para comunicarse con sus semejantes a través del lenguaje oral. La agravante se
configura cualquiera sea el inconveniente producido (mental, mecánico, psíquico emocional, etc.). están
20
comprendidos el ceceo (imposibilidad de pronunciar la letra ese), la afasia sensorial (pérdida total de
conexión entre el concepto que se tiene de una cosa y la palabra que se emite para designarla) y la
dificultad en la perfección fonética, no así el menor o mayor esfuerzo para hablar. La lesión puede recaer
en las piezas dentarias, labio o en cualquier otro lugar que esté relacionado con el habla o que produzca la
consecuencia prevista por la ley.
6. Peligro para la vida del ofendido: ésta hipótesis ha sido criticada doctrinariamente por hacer referencia a
un juicio futuro de probable concreción, es decir, a un pronóstico y no a un diagnóstico concreto. Resulta
una cuestión de hecho que siempre habrá de ser objeto de verificación en el caso concreto, no
pudiéndose prescindir de la pericia médica. El peligro a la que alude la norma es un peligro realmente
corrido por la victima, no presunto. Debe tratarse de un riesgo inmediato de muerte.
7. Inutilidad para el trabajo: presenta un caso de afectación de la capacidad laborativa de la victima, además
de constituir el límite temporal entre la lesión leve y grave. El CP establece una escala:
a. inutilidad para el trabajo menor a un mes= lesión leve
b. inutilidad para el trabajo mayor a un mes = lesión grave.
c. Inutilidad permanente para el trabajo =lesión gravísima.
El criterio legal es objetivo y hace referencia al trabajo en general, comprensivo del habitual y el
transitorio. La agravante no tiene en cuenta, sin embargo, el posible o mayor daño económico que pudo
hacer causado la lesión. La amplitud de la fórmula legal permite comprende los casos del desocupado,
estudiante, mendigo, rentista, etc. Como también abarca el trabajo físico como mental y los de creación
espiritual o intelectual.
El término mínimo sebe ser computado de acuerdo a los Art. 24 y 25 Cciv (Art. 77 CP) que especifican: “ El
día es el intervalo entero que corre de media noche a media noche, y los plazos de días no se contaran de
momento a momento, ni por horas sino desde la media noche en que termina el día de su fecha” y “ Los
plazos de mes o meses, de año o años, terminaran el día que los respectivos meses tengan el mismo
número de días de su fecha. Así, un plazo que principio el 15 de un mes, terminará el 15 del mes
correspondiente, cualquiera que sea el número de días que tengan los meses o el año”. La determinación
del plazo puede ser injusta pues según cual haya sido el día de producción de la lesión, será de aplicación
el Art. 89 o 90 CP. De aquí que sea preferible identificar la palabra mes, no con los días que dura el mes
sino con el mes calendario que corresponda que es el que nos dará el término de días que se necesita
para el cómputo del plazo legal.
8. Deformación permanente del rostro: La deformación no exige una transformación en el rostro de manera
tal que lo vuelva repugnante, grosero o repulsivo. Es necesario una desfiguración de la fisonomía por
alteración de la simetría del rostro o de una de sus partes. Por rostro debe entenderse la parte anterior de
la cara, que va desde la parte frontal hasta la extremidad del mentón, y de una a otra oreja. La
jurisprudencia resolvió que debe entenderse por deformación del rostro, no solo el cambio de forma, sino
también la alteración sensible de la armonía del mismo, la desfiguración que atrae la atención de los
demás, aun cuando no alcance un mayor grado n se trate de una mutilación repugnante. La deformación
es una cuestión de hecho que debe apreciarse en cada caso en particular y debe ser permanente.

LESIONES GRAVÏSIMAS
Art. 91- Si impondrá reclusión o prisión de 3 a 10 años, si la lesión produjere una enfermedad mental o
corporal, cierta o probablemente incurrible, la inutilidad permanente para el trabajo, la pérdida de un
sentido, de un órgano, de un miembro, del uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de
engendrar o concebir.
Tiene como notas características la pérdida y la perpetuidad. Las lesiones gravísimas son:
1. Enfermedad cierta o probablemente incurable: La salud equivale a equilibrio anatómico funcional y cuado
se rompe el equilibrio, la salud podrá debilitarse o perderse transitoriamente o definitivamente. Lo
primero puede generar debilitamiento, lo segundo una enfermedad. La enfermedad es un estado
patológico en actividad, que anula la capacidad funcional del individuo. La ley exige un dato empírico: que
la enfermedad sea cierta o probablemente incurable. Esta aquella que, a juicio de la ciencia, nunca puede
ser sanada por completo, sea a través de un pronóstico de certeza o de una mera posibilidad. Si frente a
un pronóstico de incurabilidad la salud se recupera, el caso puede ser objeto de recurso de revisión. La
persistencia de la enfermedad incurable que desemboca en la muerte de la victima no transforma el
hecho en homicidio, pues la incurabilidad implica un estado o proceso patológico que comprende la
posibilidad de la muerte. La enfermedad causada por la lesión puede ser de cualquier naturaleza, física o
psíquica, y afectar cualquier parte del organismo.
2. Inutilidad permanente para el trabajo: la incapacidad laborativa debe ser permanente, en lo demás es
igual al caso de lesión grave.
3. Pérdida de un sentido, órgano o miembro o del uso de un órgano o miembro: incluye a la pérdida del
sentido, órgano o miembro, como también la pérdida del uso de los mismos. Lo primero indica la
privación absoluta o irreparable, de carácter anatómico funcional; lo segundo, solo una privación
21
funcional. La pérdida de un miembro o de su uso, aun cuando formen parte de un órgano que solo se
debilita, constituye lesión gravísima, porque le ley tutela cada miembro por separado.
4. Pérdida de la palabra: se refiere a la posibilidad de articulación, aunque puedan emitirse sonidos, pues lo
que verdaderamente importa es el hecho de la comunicación mediante el lenguaje oral. Sin embargo, la
jurisprudencia ha aceptado la agravante en casos de pérdida de la fonación, pero no de la capacidad de
articular palabras. La pérdida de la palabra puede provenir o ser la consecuencia de una lesión física o
psíquica.
5. Pérdida de la capacidad para engendrar o concebir: hace referencia a la eliminación o desaparición de la
función reproductora. Atiende a la capacidad presente o futura de reproducción y por lo tanto la
agravante se concreta en el sentido de esterilidad o impotencia. Se pueden obtener estos resultados a
través de la castración, que consiste en la ablación (extirpación) o destrucción de los órganos genitales
masculinos o femeninos, que producen en el sujeto la pérdida de la capacidad coeundi o generandi o por
cualquier otro medio. La impotencia coeundi se traduce en la incapacidad para realizar el coito; mientras
que la impotencia generando se refiere a la incapacidad para engendrar. Además, afectan la capacidad de
procrear del individuo. La esterilización es la anulación de la capacidad genésica. Se la practica por medio
de una intervención quirúrgica, la ligadora de los conductos deferentes en el hombre (vasectomía) y la
resección entre dos ligaduras de las trompas uterinas en la mujer (salpingotomía). La agravante alcanza a
la capacidad reproductora futura o en formación (ej. niños) pero no a los ancianos o impotentes. No
obstante, si la afectación se produce por ablación de los genitales, la lesión igualmente es gravísima.

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AGRAVANTES Y ATENUANTES COMUNES CON EL HOMICIDIO
Art. 92- Si concurre alguna de las circunstancias enumeradas en el Art. 80, la pena será: en el caso del Art.
89, de 3 a 10 año; y en el caso del Art. 91, de 3 a 15 años.
Art. 93- Si concurriere la circunstancia enunciada en el Inc.1 a del Art. 81, la pena será: en el caso del Art.
89, de 15 días a 6 meses; en el caso del Art. 90, de 6 meses a 3 años; y en el caso del Art. 91, de 1 a 4 años.
Si ocurre alguna de las circunstancias del Art.80 CP, las penas se agravan y serán:
1. lesiones leves: 6 meses a 2 años
2. lesiones graves: 3 a 10 años
3. lesiones gravísimas: 3 a 15 años
Si concurre la emoción violenta del Art. 81 inc.1 a, las penas se atenúan y serán:
1. lesiones leves: 15 días a 6 meses
2. lesiones graves: 6 meses a 3 años
3. lesiones gravísimas: 1 a 4 años

LESIONES CULPOSAS
Art. 94- Se impondrá prisión de un mes a 3 años o multa de mil a quince mil pesos e inhabilitación especial
por 1 a 4 años, al que por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesión, o por
inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro un daño en el cuerpo o en la salud.
Si las lesiones fueran de las descritas en los Art. 90 o 91 y concurriera alguna de las circunstancias
previstas en el segundo párrafo del Art. 84, el mínimo de la pena prevista en el primer párrafo, será de 6
meses o multa de 3 mil pesos e inhabilitación especial por 18 meses.
La agravante solo resulta aplicable siempre que los resultados previstos en la norma hayan sido
producidos en forma conjunta: lesiones graves o gravísimas, más alguna de las circunstancias del segundo
párrafo del Art. 84 CP. Si la lesión es leve, carecen de relevancia tanto el medio empleado por el autor cuanto
el número de victimas ocasionadas.
 Figura simple del párrafo 1:
1. lesiones leves, graves o gravísimas sin vehículo automotor a una persona
2. lesiones leves con vehículo automotor a una o más personas
 Figura agravada del Párrafo 2:
1. lesiones graves o gravísimas con vehículo automotor a una o más personas
2. lesiones graves o gravísimas a dos o más personas sin vehículo automotor

CONTAGIO VENËREO:
El Art. 18 de la ley 12.331 establece: “Será reprimido con la pena establecida en el Art. 202 CP, quien
sabiéndose afectado de una enfermedad venérea transmisible, la contagia a otra persona”
Elementos objetivos:
1. existencia de una enfermedad venérea: es aquella afección infecto contagiosa cuya transmisión se
produce, generalmente, a través de un acto directo de carácter sexual. Su categorización corresponde
a la medicina. Por esto, el Sida no obstante ser una enfermedad infectocontagiosa de transmisión
sexual, no es enfermedad venérea, pues hasta la actualidad la ciencia no la ha categorizado como tal.
2. un agente activo afectado de enfermedad venérea: Los sujetos activo y pasivo del delito puede ser
cualquier persona, hombre o mujer. Pueden estar ambos o solo uno de ellos infectados por la
enfermedad. En caso de que el sujeto pasivo sea una persona infectada al momento del contacto, el
delito se realiza si se contagia otra enfermedad venérea o se aumenta o agrava la existente.
3. enfermedad venérea en periodo transmisible o de contagio: La enfermedad venérea debe estar en un
periodo infeccioso, esto es, con capacidad para ser transmitida o contagiar a otra persona. El periodo
de infección tiene relación directa con el tipo de enfermedad (cuestión médica determinable en caso
concreto).
4. contagio de la enfermedad a otra persona: La acción material punible consiste en contagiar a otra
persona y puede producirse por cualquier medio o vía de transmisión. El delito es de daño efectivo y
para su consumación requiere la producción del contagio de la enfermedad a otra persona. La
exposición a peligro de contagio no es suficiente. Es posible la tentativa y la participación criminal y la
instigación se rigen por las reglas comunes. El consentimiento de la victima en correr el riesgo del
23
contagio, carece de relevancia. El delito queda absorbido en los supuestos de violación, en cuya caso
de configura la agravante del grave daño en la salud de la victima del 122 CP. En opinión de Nuñez, si
se produjera el contagio de la enfermedad venérea a través de un abuso sexual, se da una hipótesis de
concurso real.
 Elemento subjetivo: El agente activo debe saber que padece una enfermedad venérea en periodo de
contagio. El delito es doloso e implica por parte del autor el conocimiento asertivo de que se encuentra
afectado de una enfermedad venérea en periodo de contagio. La certeza debe estar referida a la existencia de
la enfermedad, a su carácter venéreo y a su etapa activa de transmisión. La duda o el error acerca de ello,
eliminan el dolo. Sin embargo, es suficiente el dolo eventual con referencia al contagio. El delito no es punible
a título de culpa.

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CAPITULO 3. HOMICIDIO O LESIONES EN RIÑNA
Art. 95- Cuando en riña o agresión en que tomaren parte más de dos personas, resultare muerte o lesiones
de las determinadas en los Art. 90 y 91, sin que constare quiénes las causaron, se tendrá por autores a
todos los que ejercieron violencia sobre la persona del ofendido y se aplicará reclusión o prisión de 2 a 6
años en caso de muerte y de 1 a 4 en caso de lesión.
Art. 96- Si las lesiones fueran las previstas en el Art. 89, la pena aplicable será de 4 a 120 días de prisión.
Concepto de riña y agresión: Según el diccionario de la lengua española, la riña se define como la disputa,
cuestión o quimera, y la riña tumultuaria como aquella en que varias personas se acometen mutuamente y en
forma confusa, de manera que no se puede distinguir los actos de cada una de ellas. La riña es el súbito
acontecimiento recíproco y tumultuario de más de dos personas. En la riña, la lucha se caracteriza por la
reciprocidad de las acciones de violencia, por la muta agresión, sin que cada protagonista sepa cuál es el
papel que lleva en la pelea. La jurisprudencia tiene resuelto que por reciprocidad en los ataques y en la
defensa debe entenderse como hechos hostiles y no palabras. La agresión es el acometimiento tumultuario
de tres o más personas contra una u otras que no resisten activamente.
Elementos del delito:
1. riña de tres o más personas: constituyen el número mínimo de intervinientes establecido por la ley. El
homicidio en riña es un delito colectivo con pluralidad de individuos, al menos tres como mínimo. Este
número mínimo de intervinientes puede estar conformado por sujetos inimputables y de cualquier sexo o
condición.
2. resultado mortal o lesivo: La riña en si misma sin resultados no es punible como delito, sino como simple
contravención de tipo policial. Solo es punible en la medida que de ella resulte una muerte o una lesión.
La muerte o lesión deben resultar de la riña. No necesariamente estos resultados deben producirse en la
riña y en las personas de sus participantes, sino que pueden ser una consecuencia de ello o cometerse
con motivo u ocasión de ella. Por esto, el ofendido que resulta muerto o lesionado puede no haber
intervenido en la riña, sino ser un tercero ajeno a ella (transeúnte)
3. no constancia de autoría: La individualización del autor de los resultados previstos en la ley implica el
desplazamiento de la figura hacia el homicidio o lesiones. Este elemento negativo de no constancia de
autoría funciona como una regla de subsidiaridad expresa. Si el autor consta, entrará en juego el
homicidio y, si no consta, la riña.
4. ejercicio de violencia: es un requisito positivo que exige la identificación del que ejerció violencia sobre la
victima. Solo en este caso, por ficción de autoría la ley lo considera autor del delito. Violencia debe
entenderse como violencia física (vías de hecho) y debe ser empleada sobre la persona que resulta
victima del delito, o sea, que puede recaer sobre el cuerpo de ella o estar dirigida directamente a ella.
Está excluida la violencia moral o la intimidación.
El tipo subjetivo: El delito requiere una conducta dolosa dirigida necesariamente a la participación en una
riña. El dolo no abarca los resultados producidos (muerte o lesión), pero sí las violencias ejercidas sobre la
otra persona. En suma, el dolo es de riña, nunca de lesiones o muerte. Las formas culposas no están previstas.
En cuanto al sistema sancionador si el resultado fuera la muerte la pena es de 2 a 6 años de prisión o
reclusión y si solo hubo lesiones graves o gravísimas, de 1 a 4 años. Si fue leve, de 4 a 120 días de prisión.

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CAPITULO 4. DUELO
El CP recepto el criterio de tipificar el duelo como delito en si mismo (sin resultados), estableciendo un
privilegio en orden a la penalidad cuando el combate es llevado a cabo de acuerdo con la práctica
caballeresca (duelo regular) y tuviera como consecuencia resultados lesivos o mortales, a través de una escala
punitiva gradual y proporcional al daño causado. Así las penas por los daños personales producidos son
menores que las del duelo irregular. El duelo ha sido considerado como un delito de peligro contra la vida y la
incolumidad material de la persona. Como principio general, no son punibles la simple provocación (desafío)
ni la aceptación de un duelo, salvo en los casos del Art. 100 (interés pecuniario o inmoral). Tampoco son
objeto de castigo los padrinos, con excepción del Art. 102 (uso de alevosía) y 103 (concertación de duelo a
muerte).
 Argumentos respecto a si el duelo debe considerarse un delito o no:
1. A favor de la incriminación
a. en los delitos contra la vida y la integridad física el consentimiento carece de valor
b. la utilidad del duelo es dudosa
c. si las leyes penales no ofrecen medios aptos para reparar las ofensas contra el honor debe modificarse
d. el Estado no está obligado a aceptar una costumbre y el honor reside en la integridad de la propia
conducta
e. el duelo constituye una forma de venganza privada de justicia por mano propia que en Estado no puede
aceptar
2. En contra de la incriminación
a. los duelistas prestan su consentimiento a combatir y se ajustan a procedimientos leales
b. el duelo es útil porque pena a los injuriosos y difamadores
c. las leyes penales no ofrecen medios aptos para reparar las ofensas contra el honor
d. existe costumbre social de amparar a los duelistas y al arriesgar su vida en el duelo, el ofendido puede
demostrar que es hombre de honor

DUELO REGULAR
Art. 97- Los que batieren en duelo, con intervención de dos o más padrinos, mayores de edad, que elijan las
armas y arreglen las demás condiciones del desafío, serán reprimidos:
3. con prisión de 1 a 6 meses, al que no infiriere lesión a su adversario o sólo le causare una lesión de las
determinadas en el Art. 89
4. Con prisión de 1 a 4 años, al que causare la muerte de su adversario o le infiriere lesión de las
determinadas en los Art. 90 y 91.
Se denomina duelo regular al combate singular entre dos personas, por causa de honor y llevado a cabo de
acuerdo a reglas legales y condiciones preestablecidas.
Son requisitos:
1. batirse en duelo: exige una lucha o combate entre dos personas que pueden revestir cualquier calidad o
condición. El duelo es un delito de codelincuencia necesaria, o como dice Soler, de doble actividad, por
cuanto requiere la concurrencia de dos individuos que revisten la calidad de autores. No son duelos el
llamado duelo a la americana, la ruleta rusa o el duelo criollo. El duelo es un delito permanente que se
consuma cuando comienza la lucha, esto es, cuando tiene inicio el enfrentamiento armado, aún cuando
no se hayan utilizado las armas. Para la consumación se exige que los combatientes, además de accionar
las armas (o una sola de ellas), las dirijan hacia el adversario, lo que no nos parece aceptable. La tentativa
es posible y la consumación se produce con el comienzo del combate.
2. con intervención de dos o más padrinos: esto tiene dos consecuencias: por un lado determina la
regularidad del duelo y por el otro la aplicación de una pena atenuada para los combatientes. Los
padrinos deben ser dos como mínimo (al menos uno para cada parte) sin límites máximos. Tiene una
función primordial que es evitar el duelo; si esto no es posible, entonces deben intentar que se lleva a
cabo en las condiciones menos gravosas para los duelistas, garantizando la paridad entre ellos. La
ausencia de padrinos, o por debajo del número mínimo, irregulariza el duelo. Por regla general, son
impunes salvo los Art. 102 y 103 CP. Tiene a su cargo, además de intervenir en toda tramitación del duelo,
la elección de las armas y arreglar las demás condiciones del desafió (Art. 97 CP) como el modo, tiempo y
lugar.
3. mayores de edad: debe entenderse con capacidad civil es decir 21 años cumplidos (Art. 126 Cciv)

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4. que elijan las armas: se trata de armas propias sin que importe el poder ofensivo o letal. La capacidad
ofensiva del arma será un dato de relevancia para considerar si el duelo ha sido concertado a muerte o en
condiciones tales que concluya en tal supuesto (Art. 103 PC). La exclusión de las armas impropias o de
armas propias de disparo es discutible. Las armas deben ser iguales o al menos equivalentes.
5. y arreglen las demás condiciones del desafío: las que establecen los usos y costumbre.
6. por causas de honor: el honor comprende tanto la auto estimación (honor subjetivo) como la fama o
reputación en la sociedad (honor objetivo). La causa de honor no es un elemento que la ley lo requiera
expresamente, pero la doctrina es pacifica en exigirlo.

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DUELO IRREGULAR
Art. 98- Los que se batieren, sin la intervención de padrinos, mayores de edad, que elijan las armas y
arreglen las demás condiciones del desafío, serán reprimidos:
1. El que matare a su adversario, con la pena señalada para el homicida
2. El que causare lesiones, con la pena señalada para el autor de lesiones
3. El que no causare lesiones, con prisión de 1 mes a 1 año.
Se caracteriza por llevarse a cabo sin la intervención de padrinos, mayores de edad o con la intervención de
padrinos que no reúnen la edad legal. En todo lo demás, deben concurrir las exigencias generales del duelo
regular. La participación se rige por las reglas comunes, pero en relación con el delito de duelo, no con los
resultados producidos (muerte o lesiones). Por consiguiente, los testigos, médicos y directos del lance son
punibles.

INSTIGACIÓN A PROVOAR O ACEPTAR UN DUELO. DESACREDITACIÓN ÚBLICA POR NO DESAFIAR O


REHUSAR UN DESAFÍO
Art. 99- El que instigare a otro a provocar o aceptar un duelo y el que desacredite públicamente a otro por
no desafiar o por rehusar un desafío, serán reprimidos:
1. Con multa de mil pesos a quince mil pesos, si el duelo no se realizare o si realizándose, no se produjere
muerte ni lesiones o sólo lesiones de las comprendidas en el Art. 89
2. Con prisión de 1 a 4 años, si se causare muerte o lesiones de las mencionadas en los Art. 90y 91
La instigacion no es la misma que regula el Art. 45 PC, pues se trata de una incitación dolosa que puede,
incluso, resultar ineficaz, esto es, que el duelo no se lleve a cabo. La instigación debe estar dirigida al éxito, no
del desafió o su aceptación sino del duelo, que es lo que exige la ley.
El artículo alcanza tanto al duelo regular como al irregular. El autor del delito es quien induce a otro para
que este provoque o acepte un desafió.
La desacreditación pública por no desafiar o rehusar un desafió es el delito denominado doctrinariamente
coacción moral al duelo o vilipendio por causa caballeresca.
La acción material punible consiste en desacreditar (difamar) públicamente a otro por no desafiar o por
rehusar un desafió. Configura una injuria por descrédito (Art. 110 CP) caracterizada por la publicidad de la
ofensa. No basta la simple amenaza de descrédito publico sino que debe haberse lanzado la injuria contra
otras personas. Se trata de un delito de peligro concreto para la reputación del tercero que lo expone al
desprecio público.
1. instigación al duelo: induce a otro a provocar o aceptar un duelo y es necesario que el instigador haya
obrado con tenacidad e insistencia, de manera que el estímulo sea claro e intencional dirigido a otro
2. descrédito público: implica difamación, el menosprecio de alguien hecho en forma pública por no desafiar
o aceptar un desafío, cosiste en una especie de mutación indirecta.

PROVOCACIÓN AL DUELO POR INTERES PECUNIARIO O INMORAL


Art. 100- El que provocare o diere causa a un desafío, proponiéndose un interés pecuniario y otro objeto
inmoral, será reprimido:
1. Con prisión de 1 a 4 años, si el duelo no se verificare o si efectuándose no resultare muerte ni
lesiones
2. Con reclusión o prisión de 3 a 10 años, si el duelo se realizare y resultaren lesiones
3. Con reclusión o prisión de 10 a 25 años, si se produjere la muerte.
Se trata de un delito caracterizado subjetivamente por el móvil que persigue el autor, esto es, un interés
pecuniario o inmoral. Esta característica subjetiva es la que convierte el desafío, por regla general impune
(cuando es por causa de honor) en un acto punible (cuando es por causa económica o inmoral).
La acción consiste en provocar (directamente) un desafío o en dar causa (indirectamente) para que se
produzca un desafió. En ambos supuestos, el autor puede ser tanto el que incita o desafía, como el que se
hace desafiar o hace desafiar a un tercero.
Por interés pecuniario, debe entenderse toda ventaja en dinero o que pueda ser traducible
económicamente; por objeto inmoral, todo cálculo infame o despreciable a cuyo servicio se pone el duelo.

COMBATIENTE DESLEAL

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Art. 101- El combatiente que faltare, en daño de su adversario, a las condiciones ajustadas por los padrinos,
será reprimido:
1. Con reclusión o prisión de 3 a 10 años, si causare lesiones a su adversario
2. Con reclusión o prisión de 10 a 25 años, si le causare la muerte
Es un supuesto de obrar desleal de uno o ambos duelistas, en perjuicio del otro. Se trata de una violación
dolosa de las reglas pactadas por los padrinos, cuya ejecución causa algunos de los resultados previstos en la
ley. Debe existir una relación causal entre la conducta desleal y el daño producido. Originariamente el duelo
es regular, pero se torna irregular cuando se produce la trasgresión, por parte del combatiente, de las
condiciones pactadas. La irregularidad del duelo y su penalización solo alcanza a quien ha actuado en forma
desleal en perjuicio del adversario. Para el otro combatiente y demás intervinientes el duelo sigue siendo
regular.

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ALEVOSÍA EN LOS PADRINOS
Art. 102- Los padrinos de un duelo que usaren cualquier género de alevosía en la ejecución del mismo,
serán reprimidos con las penas señaladas en el artículo anterior, según fueren las consecuencias que
resultaren.
Es uno de los casos que torna punible la actuación de los padrinos, generalmente exentos de pena (Art. 97 y
98 CP). Hace referencia a un duelo regular que se irregulariza solo para los padrinos. La infraccion se
comunica a quienes conocen esta violación de las reglas del cuelo y actúan en consecuencia. El delito exige
además del uso de cualquier género de alevosía en el duelo, que se produzcan algunos de los resultados del
Art. 101 (lesiones o muerte). Hay alevosía cuando se traiciona la buena fe o confianza de los duelistas. Las
penas previstas para los padrinos son las mismas que para el combatiente desleal (Art. 101 CP) y se gradúan
de acuerdo a l resultado causado.

CONCERTACIÓN DE DUELO A MUERTE


Art. 103- Cuando los padrinos concertaren un duelo a muerte o en condiciones tales que de ellas debiere
resultar la muerte, serán reprimidos con reclusión o prisión de 1 a 4 años, si se verificare la muerte de
alguno de los combatientes. Si no se verificare la muerte e alguno de ellos, la pena será de multa de mil
pesos a quince mil pesos.
Es otro caso que vuelve punible la actuación de los padrinos. LA penalidad no depende en este caso de los
resultados previstos en la ley sino de la realización del acuerdo mortal en si mismo, aunque el duelo no se
lleve a cabo. Se trata de un duelo regular que se irregulariza solo para los padrinos que han celebrado el
acuerdo o han arreglado el combate de manera tal que su realización derive en la muerte de uno o de ambos
de los combatientes. La acción consiste en concertar un duelo a muerte o en condiciones tales que lleven a
ese resultado. La verificación de la muerte no multiplica el delito pero hace variar la penalidad.

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CAPITULO 5. ABUSO DE ARMAS
En este capítulo existen dos figuras:
1. disparo de arma de fuego (Art. 104 párr. 1)
2. agresión con arma (Art. 104 párr.3)
Ambas se estructuran sobre la idea de agresión o acometimiento que se realiza sobre la persona,
generando para ella la situación de peligro. El bien jurídico protegido es la seguridad personal, cuya integridad
sufre el riesgo cierto de verse afectada por el disparo del arma o por agresión armada. Son delitos de peligro
concreto y de pura actividad, cuya consumación se produce con la realización de la acción material que el tipo
describe y que coloca a la persona ante una verdadera situación de riesgo para su integridad física.

DISPARO DE ARMA DE FUEGO


Art. 104- Se4rá reprimido con 1 a 3 años de prisión, el que dispare un arma de fuego contra una persona sin
herirla.
Esta pena se aplicará aunque se causare herida a que corresponda pena menor, siempre que el
hecho no importe un delito más grave.
Elementos objetivos:
1. que se dispare un arma de fuego, es decir que se acciona su mecanismo y sale despedido el proyectil. Esta
es la acción material del tipo. Por arma debe entenderse todo instrumento que aumenta el poder
ofensivo de la persona. El tipo legal exige que el arma sea de fuego, esto es, que dispare proyectiles a
través de un mecanismo que se acciona por deflagración (explotación) de la pólvora. Quedan excluidas las
armas que no son de fuego como el aire comprimido, arco y flecha, etc.
2. que el disparo se haya efectuado contra una persona. No configura el delito el disparo al aire, al costado o
hacia lugares donde no se encuentra la persona. Contra la persona significa en dirección a ella, de manera
que aparezca el peligro. Resulta irrelevante que se trate de una o varias personas, ya que la multiplicación
de sujetos no multiplica el delito.
3. que no se cause herida; debe entenderse como no haber causado ningún resultado aunque se hubiere
pensado en dar en el blanco. Si se hubiere causado algún resultado, el hecho se mantiene dentro del tipo
del Art. 104 CP si a ese resultado le corresponde pena menor (lesiones leves). Si la pena es mayor en
función del mayor daño producido (lesiones graves, gravísimas o muerte) la figura se desplaza hacia la que
corresponde a tales resultados.
Elemento subjetivo: el disparo de arma de fuego configura un delito doloso de dolo directo. No resulta
admisible la forma culposa o imprudente. Admite la tentativa, aunque podría configurarse en el caso de que
se acciona el mecanismo del arma y el proyectil no es expedido, por cuanto existe un comienzo de ejecución
con el acto de accionar pero la salida del proyectil se frustra por razones ajenas a la voluntad del autor.

AGRESION CON ARMA


Será reprimida con prisión a 15 días a 6 meses, la agresión con toda arma, aunque no se causare
herida.
Consiste el delito en acometer o atacar a otro empleando un arma, de manera que se coloque en peligro la
incolumidad física de la victima. El arma puede ser cualquiera, propia o impropia, de fuego o de disparo,
siempre que las de fuego no sean empleadas como tales, sino como objetos contundentes. Es un delito de
peligro y de carácter doloso, incompatible con el dolo eventual y la culpa. En lo que respecta a la posibilidad
de causación de algún resultado como consecuencia de la agresión, son de aplicación los principios del delito
de disparo de arma de fuego (remisión).

AGRAVANTES Y ATENUANTES COMUNES


Art. 105- Si concurriera alguna de las circunstancias previstas en los Arts. 80 y 81, inc. 1ª, la pena se
aumentará o disminuirá en un tercio respectivamente.0

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CAPITULO 6. ABANDONO DE PERSONAS
Este Capítulo comprende dos delitos: la exposición a peligro por desamparo (Art. 106 CP), con las
agravantes y atenuantes del Art. 107 CP y la omisión de auxilio (Art. 108 CP). Se trata de delitos de peligro (en
los tipos básicos) y de daño (en los tipos agravantes) para la vida y la salud de las personas

EXPOSICIÓN Y PELIGRO POR DESAMPARO


Art. 106- El que pusiere en peligro la vida o la salud de otro, sea colocándolo en situación de desamparo,
sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse y a la que deba mantener o cuidar o a la
que el mismo autor haya incapacitado, será reprimido con prisión de 2 a 6 años.
La pena será de reclusión o prisión de 3 a 10 años, si a consecuencia del abandono resultare grave
daño en el cuerpo o en la salud de la victima.
Si ocurriere la muerte, la pena será de 5 a 15 años de reclusión o prisión.
Las formas del delito son el abandono y el desamparo que consisten genéricamente en privar a una
persona de los cuidados, asistencia o protección que ella requiere para que no corra peligro su vida o salud.
Se describen tres conductas diferentes:
1. Colocar a otra persona en situación de desamparo: consiste en poner a la victima en la situación que
requiere la ley, por cualquier medio y de la cual resulte un peligro para su vida o su salud. La conducta del
autor es activa, crea la situación de peligro por el desamparo ñeque queda la victima, esto es, sin
posibilidad alguna de obtener ayuda o asistencia, necesarias para preservar su vida o su salud. Los sujetos
pasivos y activos pueden ser cualquier persona.
2. Abandonar a su suerte a una persona incapaz de valerse y a la que el autor deba mantener o cuidar: Esta
figura está construida sobre la misma idea de abandono de la conducta anterior, esto es, sacando a la
victima del lugar en que se halla y dejándola en otro, o también alejándose el autor del lugar en que se
encuentra, dejando allí a la victima. En ambos casos debe darse la situación de peligro para la vida o la
salud del mismo incapaz. El delito puede cometerse por acción o por omisión (impropia) pero cualquiera
sea el caso siempre resulta exigible la amenaza de afectación del bien jurídico tutelado por la norma. El
abandono que siempre requiere una imposibilidad de lograr asistencia, ayuda ajena, etc., puede ser
temporal o definitivo, pero siempre debe ser de carácter material. El abandono moral o espiritual del
incapaz no da lugar al delito. El delito es doloso, siendo suficiente la forma eventual. El sujeto activo sólo
puede ser quien tiene la obligación de mantener o cuidar al incapaz de valerse. Esta obligación que es de
carácter jurídico puede provenir de la ley, del negocio jurídico o del actuar precedente del autor. El sujeto
pasivo es la persona incapaz de valerse, es decir, quien carece de aptitud para proveerse a si misma
(comprende a menores de 10 años y al incapaz por causa de enfermedad). La incapacidad abarca la
declarada por ley y la de hecho, determinable en cada caso.1
3. Abandono de la persona a la que el autor ha incapacitado: son casos de alejamiento del autor después de
un accidente dejando sin socorro al lesionado. Se trata de la aplicación de la doctrina de la acción
precedente en los delitos de omisión. Es un delito especial propio por cuanto se restringen los autores a
solo quienes poseen el deber de garantes respecto del bien jurídico tutelado por ley. Este deber de
garantía puede provenir de la ley, contrato o conducta precedente del autor. El sujeto activo puede ser
solo quien ha incapacitado a la victima. El sujeto pasivo es la persona que ha quedado incapacitada por
obre del propio autor. La incapacidad es la consecuencia de la conducta anterior del autor, no del
abandono. Si la victima fallece como consecuencia de esa conducta anterior, el hecho se desplaza a los
delito de homicidio culposo (Art. 84; o doloso simple (Art. 79, según cual haya sido la culpabilidad inicial
del autor.
4. Agravantes: Están previstas en el párrafo 2 y 3 del Art. 106, cuyos distintos resultados (grave daño y
muerte) determinan la pena aplicable. Son resultados preterintencionales no abarcados por el dolo,
directo o eventual, del autor. El daño en el cuerpo o en la salud o su muerte deben ser la consecuencia
directa del abandono, no de la conducta anterior del autor. Por grave daño debe entenderse lesiones
graves y gravísimas (Art. 90 y 91 CP). Los daños leves quedan absorbidos por la figura básica.

AGRAVANTE POR EL VÍNCULO


Art. 107- El máximun y el minimun de las penas establecidas en el artículo precedente, serán aumentados
en un tercio cuando el delito fuera cometido por los padres contra sus hijos y por éstos contra aquéllos, o
por el cónyuge.
Contempla la figura agravada por el vínculo del parentesco entre padres e hijos y por el vínculo legal del
matrimonio

OMISIÓN DE AUXILIO

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Art. 108- Será reprimido con multa de setecientos cincuenta pesos a doce mil quinientos pesos, el que
encontrando perdido o desamparado a un menos de 10 años o a una persona herida o inválida o
amenazada de un peligro cualquiera, omitiere prestarle el auxilio necesario, cuando pudiere hacerlo sin
riesgo personal o no diere aviso inmediatamente a la autoridad.
Se caracteriza por convertir un deber de contenido ético social en un deber legal de cumplimiento
obligatorio para los ciudadanos. Se trata de un delito de peligro para la vida o la salud de las personas. Es de
pura omisión (omisión propia) de simple actividad y se consuma con la omisión misma, sin que importe la
causación de un daño o resultado. No es admisible la tentativa ni la participación criminal.

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Existen dos hipótesis:
1. omisión de auxilio directo: No Un menos de 10 años
prestar el auxilio necesario cuando Cuando
se puede hacerlo sin riesgo encontrara se Una persona herida
Omisiones personal perdido o
punibles desamparado
2. omisión de auxilio indirecto: No a: Una persona inválida
dar aviso inmediatamente a la
autoridad, si corre riesgo.
Una persona amenazada de un peligro
cualquiera
Se trata de un delito estructurado omisivamente por lo que lo punible consiste en infringir (no
cumplir) con la acción que el ordenamiento jurídico espera que se cumpla: prestar el auxilio o dar aviso a la
autoridad. El deber de actuar no es alternativo o delegable (elegir entre auxiliar o dar aviso) sino principal
(auxiliar y, si no fuera posible, dar aviso). El riesgo personal se convierte así en el límite del cumplimiento de
una u otra obligación. El sujeto debe prestar auxilio necesario: solo si existe algún riesgo para su persona
debe dar aviso a la autoridad (de inmediato). Sólo están obligados a actuar no obstante el riesgo personal,
aquello que debe soportarlo por imposición de la ley, empleo, oficio, convención particular, etc. (bomberos).
La razón fundamentadota de este delito es la violación de la mutua asistencia o ayuda que deben las
personas en la vida en sociedad.
Una persona esta perdida cuando esta desorientada, fuera de su hogar o sitio seguro, sin poder ubicar
su lugar de destino; esta desamparada cuando no tiene posibilidad de lograr, por si misma o por terceros, la
asistencia o amparo necesarios. El sujeto activo puede ser cualquier persona; el sujeto pasivo sólo puede ser
quien está expresamente mencionado en la ley; menos de 10 años, persona herida, persona inválida y
persona amenazada de un peligro cualquiera.

INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE ASISTENCIA FAMILIAR (LEY 13.944/50)


Art. 1- Se impondrá prisión de 1 mes a 2 años o multa de $750 a $25.000 a los padres que, aun sin mediar
sentencia civil, se sustrajeren a prestar los medios indispensables para la subsistencia a su hijo menor de 18
años, o de más si estuviese impedido.
Art. 2- En las mismas penas del artículo anterior incurrirán, en caso de sustraerse a prestar los medios
indispensables para la subsistencia, aun sin mediar sentencia civil:
a. hijo, con respecto a los padres impedidos;
b. adoptante, con respecto al adoptado menor de 18 años, o de más si estuviese impedido, y el adoptado,
con respecto al adoptante impedido;
c. tutor, guardador o curador, con respecto al menor de 18 años o de más si estuviera impedido, o al
incapaz, que se hallaren bajo su tutela, guarda o curatela;
d. cónyuge, con respecto al otro no separado legalmente por su culpa.
Art. 2 bis- Será reprimido con la pena de 1 a 6 años de prisión, el que con la finalidad de eludir el
cumplimiento de sus obligaciones alimentarias, maliciosamente destruyere, inutilizare, dañare, ocultare o
hiciere desaparecer bienes de su patrimonio o fraudulentamente disminuyere su valor, y de esta manera
frustrare, en todo o en parte, el cumplimiento de dichas obligaciones.
Art. 3- La responsabilidad de cada una de las personas mencionadas en los dos artículos anteriores no
quedará excluida por la circunstancia de existir otras también obligadas a prestar los medios indispensables
para la subsistencia.
 Acción: consiste en sustraerse a prestar los medios indispensables para la subsistencia de las personas
indicadas en la ley. Sustraerse significa evitar, eludir dolosamente la obligación. Es necesario que el actor esté
en condiciones económicas de cumplir la prestación y no lo haga. Una cosa es evitar cumplir y otra es no
poder cumplir.
 Elemento subjetivo: el delito es doloso y consiste en conocer la obligación de prestar asistencia y no
hacerlo, pudiéndolo hacer. Es un delito de omisión, de peligro y permanente.
 Medios indispensables para la subsistencia: son los necesarios para vivir, tales como la alimentación,
vestido, habitación y asistencia médica. Incluye lo necesario para la educación del hijo menor de 18 años. El
sujeto pasivo debe encontrarse en situación de necesidad e indigencia, es decir, debe necesitar la prestación
para subsistir.

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 Bien jurídico tutelado: el Estado debe proteger a la familia como núcleo de la sociedad. Así como el bien
tutelado es la familia, también lo es la persona como miembro de la comunidad familiar y a su vez la vida y la
integridad física de los individuos en si mismos. Sistemas:
- realista: está limitado al aspecto económico, o sea, se sanciona a quien omite prestar el aporte
pecuniario necesario para el sostén de la familia; e idealista: comprende el aspecto económico y también
otras carentes de dicho contenido como el incumplimiento del débito conyugal, abandono de hogar, etc.
- indirecto: subordina la existencia del delito a la existencia previa de una condena civil que imponga la
obligación pecuniaria para el sostén familiar y además, que hayan transcurrido tres meses desde esa
sentencia sin que se haya cumplid; Directo: no exige como condición previa la existencia de condena civil;
e Intermedio: de tratarse parientes cercanos no se requiere sentencia civil previa pero sí resulta necesario
en caso contrario
El sistema argentino es realista y directo en cuanto se limita al aspecto patrimonial y porque existe el
delito aun sin mediar sentencia civil

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TÍTULO 2. DELITOS CONTRA EL HONOR
Los delitos contra el honor son una especie de delitos contra las personas en los pueblos en donde la
honra es parte de la existencia.
Estos delitos se agrupan generalmente alrededor de dos figuras: la injuria y la calumnia. La primera
constituye un tipo básico y genérico de imputación, mientras que la segunda es una especie de aquella que se
caracteriza por el contenido y naturaleza de la atribución deshonrosa: la imputación falsa de un delito de
acción pública.
La ubicación del bien jurídico no es correcta, porque si bien es cierta la fundamental importancia que
tiene el honor entre los atributos de la personalidad del hombre, Bounpadre cree que, después de la vida, la
libertad es el bien jurídico prevalecerte. El honor debería estar ubicado detrás de este último y conformar el
triángulo de valores más importantes de la persona: vida, libertad y honor.
Concepto de honor: es esencialmente relativo y condicionado por pautas de tipo social y cultural. El honor
es uno de los bienes jurídicos más difíciles de precisar conceptualmente, sea por su carecer inmaterial o bien
por la diversidad de sentidos extra jurídicos que posee histórica y socialmente. De todos modos, en la
actualidad, la mayoría de la doctrina entiende que el honor es una concreción de la dignidad personal y que
es atribuible a todas las personas.
De la interpretación tradicional surgen concepciones fácticas que lo hacen consistir en la
autovaloración de las cualidades propias de una persona o en la que efectúa la comunidad con relación a un
sujeto determinado (honor aparente) o las llamadas concepciones normativas, para las que el honor se
vincula directamente a la dignidad de la persona y al efectivo cumplimiento de los deberes éticos (honor real
o merecido).
Hoy se afirma que los delitos contra el honor son delitos circunstanciados, esto es, que una acción o
expresión no es injuriosa en si, intrínsecamente, sino en el marco de unas coordenadas personales,
temporales y locales que le dan sentido, o bien de acuerdo con las condiciones particulares de hecho.
El honor es un valor fundante, se encuentra en el hombre originariamente por su propia razón de ser y
por su propia dignidad. El honor debe entenderse como atributo inseparable de toda persona, corolario de su
dignidad, excluyendo cualquier otra valoración discriminatoria.
Este aspecto del honor, subjetivado originalmente, solo encuentra tutela penal en razón de su
consecuente objetivización social. Es solo desde esta perspectiva que cobra sentido el concepto de honor. De
aquí que el sentimiento de la propia valí (honor subjetivo) dependa y se proyecte hacia un juicio ético social
que de una persona tiene los demás (honor objetivo).
En el honor existe un bien jurídico pluri dimensional, esto es, compuesto de elementos fundantes
(atributo del ser humano) y de elementos empíricos (constatación como realidad social). El honor constituye
las relaciones de reconocimiento fundadas en los valores sociales de dignidad de la persona y el libre
desarrollo de las personalidades.
Es, en suma, el conjunto de predicados de la persona que le dan reputación social y estima propia.
El honor tutelado penalmente es un concepto formal o aparente, esto es, entendido como el
sentimiento de respeto y consideración a que son acreedores todos los seres humanos.
Por ello es que, según Bounpadre, tiene escasa significancia para el derecho la clásica diferenciación
entre honor subjetivo, interno o ético (auto estimación, es decir, la valoración que uno mismo hace o afirma
de su propia dignidad) y honor objetivo, externo o social (reputación o prestigio de la persona en sociedad,
estima en el plano interpersonal, el juicio ético social que los demás hacen o tienen de la persona fundado en
consideraciones de tipo social.
El concepto de honor esta hoy estrechamente ligado a la idea de dignidad personal, esto es, que debe
ser entendido como un atributo fundamental del individuo.
Cuestiones respecto al sujeto pasivo: no existe individuo alguno de la raza humana que carezca de honor. El
sujeto pasivo de estos delitos solo pueden ser las personas físicas, vivas y nacidas. Debates:
1. Menores: los menores pueden ser sujetos pasivos de los delitos contra el honor, claro está que habrá que
estar a la edad de los mismos al momento de la imputación ofensiva. El niño, al igual que el adulto, es
tributario de un honor defendible jurídicamente. Lamentablemente, el Art. 75 CP impone una valla que
impide al menor, o a sus representantes legales, pretender la reparación judicial del honor herido, pues
establece la regla imperativa de que el titular originario de la acción penal en los delitos de calumnia e
injuria es el ofendido, y siendo que el ofendido es menor de edad, su incapacidad le impide estar en juicio
(21 años: capacidad civil). La única posibilidad que existe para que el menor pueda promover la acción
judicial a través de la pertinente querella es que llegue a la mayoría de edad y que la acción penal por el
delito contra el honor no haya prescripto (injuria:2 años; calumnia: 3 años)
2. Incapaces: son de aplicación los mismos principios para los menores. Una concepción social objetiva del
honor autoriza a extender la tutela penal a las personas incapaces que no están en condiciones de
apreciar o emitir un juicio valorativo de la ofensa o que pueden hacerlo sólo ciertos intervalos lúcidos.

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3. Deshonrados: En alguna época de la historia ha habido individuos carentes de honor (esclavos,
meretrices, gladiadores, etc.). En la actualidad resulta inadmisible.
4. Muertos: En Roma, ofender al difunto configuraba una injuria a la persona misma del heredero pues este
era la continuación de la personalidad del muerto. La teoría clásica sostuvo la necesidad de admitir como
posible la persecución penal de las injurias proferidas en contra de los muertos. Sin embargo, Carrara, si
bien admitió la posibilidad del delito de ofensa a la memoria del difunto, lo hizo reconociendo que el
objeto del delito no era el derecho del muerto sino el derecho de los sobrevivientes. La doctrina
dominante, tanto de nuestro país como del extranjero, rechaza la posibilidad de que el muerto pueda ser
sujeto pasivo de delitos contra el honor. Sin embargo, es también opinión mayoritaria el reconocimiento a
los parientes del difunto del derecho a ejercitar la acción penal en casos de ofensa a la memoria de los
difuntos. En efecto, el muerto no puede ser sujeto pasivo de delitos contra el honor, pues sus derechos se
han extinguido con su desaparición física. Con referencia a la titularidad de la acción penal en caso de
muerte del ofendido, la regla de procedimiento surge de lo dispuesto en el Art. 75 CP que expresa que “la
acción por calumnia o injuria podrá ser ejercida solo por el ofendido y después de su muerte por el
cónyuge, hijos, nietos o padres sobrevivientes”. Esto debe interpretarse como:
a. el orden que establece el artículo es excluyente.
b. Para que los parientes mencionados tengan expedita la acción penal, la ofensa debe haberse
proferido en vida del difunto. La regla emanada del Art. 75 CP impide el ejercicio de la acción penal
cuando el agravio ha sido proferido a la memoria del muerto. Con otros términos, el Art. 75 CP no
prevé la injuria o calumnia contra los muertos.
5. Personas colectivas: Las personas colectivas poseen honor tutelable penalmente solo en su faz objetiva,
esto es, como reputación, prestigio o buen nombre reconocido socialmente. Estos entes pueden ser
pasibles de injuria en cuanto descrédito frente al cuerpo social en donde funcionan como tales. Esta
conclusión lleva en si el inconveniente de la determinación de la legitimación procesal del titular de la
acción penal más aún frente a una legislación como la nuestra que personaliza su titularidad en cabeza
del ofendido (Art. 75 CP). De lege ferenda, la tesis preconizada es indiscutible pero de lege lata choca con
el inconveniente por no estar previsto.
Las personas jurídicas no pueden asumir el rol de sujeto pasivo del delito de calumnia pues por regla
general no pueden cometer delitos. En suma, no pueden ser responsables penalmente por cuanto el
reconocimiento de la responsabilidad penal de la persona física se estructura sobre una serie de
presupuestos que no se dan en la persona colectiva (capacidad de acción, de culpa y de pena).
Las conclusiones expuestas no contradicen con el Art. 117 CP que al tipificar la retractación hace
referencia al culpable de injuria o calumnia contra un particular o asociación, pues lo que el texto quiere
significar es que las personas colectivas también son titulares del bien jurídico tutelado en los delitos
contra el honor.
Por tanto, las personas jurídicas sólo pueden ser sujeto pasivo de injuria pero no de calumnia.
 Tipos generales de los delitos contra el honor: El CP establece un criterio bipartito de tipificación delictiva
regulado en dos disposiciones diferentes: la injuria (Art. 110 CP) y la calumnia (Art. 109 CP) como tipos
generales de imputación y en otras normas prescribe figuras especiales dependientes de las primeras. En
nuestro régimen jurídico penal, la injuria es el tipo genérico de imputación mientras que la calumnia es el tipo
específico (relación género a especie). La calumnia se convierte en una injuria especializada por la conducta
imputada. De este modo, toda ofensa al honor de una persona que no configure una calumnia, es una injuria.
El sujeto activo puede ser cualquier persona física. Sujeto pasivo puede ser cualquier persona física y,
en ciertos casos, la persona jurídica. La pluralidad de sujetos pasivos (ofendidos) puede dar lugar al concurso
de delitos o al delito continuado, trátese de injurias o de calumnias. Sin embargo, es dudosa la relación
concursal entre ambos delitos cuando son la consecuencia de una misma imputación o de un mismo contexto
(se injuria y calumnia al mismo tiempo). La relación de especialidad existente entre ambas figuras impide que
funcionen en concurso. En tales supuestos, la calumnia es el tipo sobreviviente.
Los delitos contra el honor son de carácter formal, de mera acción o también llamados de pura
actividad, esto es, que se consuman con prescindencia del resultado producido. No es necesario que la honra
o el crédito del ofendido se hayan efectivamente lesionado o perjudicado; es suficiente con que la ofensa sea
potencialmente dañosa para la personalidad del sujeto pasivo. Son delitos de peligro concreto.
Estos delitos pueden cometerse por cualquier medio, con excepción de las limitaciones que surgen de
las propias figuras en particular. Salvo los medios específicos de comisión (Art. 114, propagación por medio
de la prensa y 115, injurias proferidas en los escritos, discursos o informes producidos ante los tribunales), se
admite como medio comisito la palabra hablada y la escrita como cualquier otro medio de comisión gráfico,
sonoros, masivos de comunicación, informatizados, etc.
En el estado actual legislativa, los delitos contra el honor no admiten agravación en razón del medio
empleado ni por ninguna otra circunstancia.

CALUMNIA

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Art. 109- La calumnia o falsa imputación de un delito que dé lugar a la acción pública, será reprimida con
prisión de 1 a 3 años.
 Concepto: La calumnia es la falsa imputación de un delito que de lugar a la acción pública.
 El tipo penal requiere:
1. una conducta imputativa imputar. Quiere decir atribuir algo a alguien, en este caso un delito. La
imputación debe ser expresa, determinada, concreta y circunstanciada, esto es, constitutiva de todas las
circunstancias de delito que sirvan para determinarlo en el caso concreto. A atribución de generalidades o
circunstancias de hecho susceptibles de interpretaciones dispares no configura calumnia. Menos aún la
atribución de hechos futuros. (decir que otra persona, falsamente, cometió hurto no es calumnia; pero si
lo es decir que ella lo perpetró en determinadas circunstancias de tiempo, modo y lugar. Lo primero sería
injuria y lo segundo calumnia.
2. lo imputado debe ser un delito. Es tal aquel hecho tipificado en el P y en las leyes complementarias. No
caben las faltas ni las contravenciones ni los actos preparatorios impunes
3. delito de acción pública. Es aquel cuya acción penal puede promoverse de oficio, esto es, sin instancia de
parte.
4. la imputación debe ser falsa. La falsedad de la imputación es la nota relevante de la calumnia. de su
existencia depende la concreción del tipo penal. A diferencia de la injuria, en la que no importa que la
imputación del hecho sea verdadera o falsa, en la calumnia la imputación verdadera no configura el
delito. La imputación es falsa cuando lo atribuido es incierto, o sea, cuando el hecho es inexistente
(falsedad objetiva) o cuando el autor sabe que el hecho atribuido no existe o , si fuera cierto se lo imputa
a una persona que no es su autor (falsedad subjetiva). En la calumnia, el principio es el de la libertad de la
prueba. La falsedad debe ser probada, en cuyo caso, al desaparecer un elemento del tipo penal, la
calumnia, no se configura. Es un caso de ausencia del tipo.
 Calumnia y falsa denuncia: la calumnia consiste en la falsa imputación de un delito de acción pública a otra
persona. A falsa denuncia, en cambio está definida legalmente como la denuncia falsa de un delito ante la
autoridad (Art. 245 CP). La cuestión consiste en determinar si, frente a una imputación falsa a otra persona
haciéndolo a través de una denuncia ante la autoridad, el hecho configura calumnia o falsa denuncia, o
ambos delitos en concurso. Para algunos autores, existe concurso aparente en tanto la calumnia desplaza a la
falsa denuncia; otros, en la misma postura del concurso aparente, establecen la inversa, en cuanto la falsa
denuncia excluye a la calumnia por aplicación del principio de especialidad. También existen quienes
consideran que hay concurso real y quienes los consideran delitos autónomos por lo que existe concurso
ideal.
Conclusiones: la calumnia es un delito contra el honor de acción privada y la falsa denuncia es un delito
contra la Administración Pública de acción pública, se trata de figuras autónomas y no se absorben, por lo
que concurren formalmente (caso de concurso ideal).

INJURIA
Art. 110- El que deshonrare o desacreditare a otro, será reprimido con multa de $1.500 a $90.000 o prisión
de un mes a un año.
La injuria se manifiesta como un ataque a la honra o al crédito de otra persona. Por la generalidad del
tipo legal, están comprendidas en la definición la contumelia como la difamación, aunque no como
elementos del delito sino como una de las tantas formas en que la injuria puede manifestarse.
1. contumelia: se caracteriza por la ejecución de la ofensa en presencia del ofendido, o bien cuando se la
dirige directamente a él,
2. difamación: requiere la divulgación de la ofensa entre los terceros, en ausencia del ofendido
El texto legal no contempla el menosprecio como forma delictiva, esto es, el tener de menos a alguien
en consideración a los que esa persona se merece por su dignidad o decoro. La injuria exige, en cualquiera de
sus modalidades (deshonra o descrédito) la imputación de algo a otra persona, o poner a cargo de alguien
una conducta, vicio, costumbre o calidades susceptibles de ser apreciadas peyorativamente para la
personalidad del ofendido y consideradas a partir de una perspectiva ético social que implique un juicio
disvalioso para las ideas vigentes en la comunidad.
Las acciones típicas son: deshonrar y desacreditar. En los dos supuestos existe un ataque a la
personalidad del ofendido, sea en su faz subjetiva (autovaloración) u objetiva (reputación). Carece de
importancia coincidir los verbos típicos con los aspectos subjetivo y objetivo del honor.
La injuria es la manifestación de un juicio de valor que implica una desaprobación de la posición que la
persona ofendida tiene en la sociedad, según su propia estimación o la de los terceros, pero en consideración
a las ideas imperantes en el cuerpo social.
La injuria, para constituir delito, debe haberse proferido a otro. Ese otro debe ser una persona (física o
jurídica), viva y nacida. La auto injuria, al igual que la injuria a los muertos, no es punible. La publicidad de la
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ofensa no es un requisitos, para su consumación, basta con que la ofensa haya llegado a conocimiento del
ofendido (deshonra) o de un tercero (descrédito). Carece de significación que el sujeto pasivo haya resultado
efectivamente deshonrado o desacreditado.
La injuria es, en principio, un delito de acción aunque la doctrina predominante admite la posibilidad
de la injuria omisiva. La injuria es un delito doloso que admite la forma menor. Basta el dolo común sin que
sea exigible ningún ánimo o intención especial (animus injuriandi).
La cuestión del animus injuriandi (intención de injuriar): no obstante, prevalece hay la idea de que la
injuria es compatible con el dolo directo, indirecto y eventual, los cuales suponen la comprensión por parte
del autor del significado injurioso de su conducta. El autor debe saber que lo que hace o dice es capaz de
ofender en el caso concreto la honra o el crédito ajeno o debe admitir la probabilidad de que su conducta
tenga esa capacidad. La injuria por culpa no es punible. Exigir el animus injuriando, esto es, la intención del
autor de socavar la auto valorización de una persona o de humillar su sentimiento de honor como dolo en la
injuria implica un doble equivoco: por una parte, significaría introducir por vía de analógica al tipo penal un
elemento subjetivo extralegal no contemplado en la norma; por otra parte, tal exigencia conduciría a la
impunidad de casos de verdaderas injurias, merced a la invocación de ciertos animus que obrarían como
excluyentes del dolo y de la responsabilidad penal del autor de la ofensa. Ejemplos: animus locandi (de
bromear), corrijendi (de corregir), defendendi (de defenderse), consulendi (dar consejos o información),
narrando (de describir, relatar o exponer un hecho, conducta o acontecimiento atribuyéndolo a persona
determinada) y el retorquendi (de devolver o contestar una injuria por otra). Claro está que el tipo subjetivo
de la injuria también abarca a la conducta dirigida directa e intencionalmente a ofender o dañar la honra
ajena (animus injuriando) pero el tipo legal no exige tanto y basta con el dolo común.

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PRUEBA DE LA VERDAD EN LA INJURIA
Art. 111- El acusado de injuria sólo podrá probar la verdad de la imputación en los casos siguientes:
1. si la imputación hubiere tenido por objeto defender o garantizar un interés público actual
2. si el hecho atribuido a la persona ofendida, hubiere dado lugar a un proceso penal
3. si el querellante pidiere la prueba de la imputación dirigida contra él.
En estos casos, si se probare la verdad de las imputaciones, el acusado quedará exento de pena.
El principio general en la injuria es la restricción o inadmisibilidad de la prueba de la verdad de la
imputación, con excepción de los casos expresamente previstos en la norma. La razón de la excepcionalidad
en la admisión de la exceptio veritatis en la injuria, estriba en que a la sociedad poco o nada interesa la
averiguación de la verdad o falsedad del hecho imputado. Las excepciones a esta regla están previstas en
forma expresa. El acusado de injurias, esto es, el querellado en el proceso por el delito de acción privada, solo
puede probar la verdad de la imputación que ha dirigido al querellante, en tres casos:
1. cuando la imputación hubiere tenido por objeto defender o garantizar un interés público actual. Por
interés público debe entenderse aquel que corresponde o es de pertenencia de la comunidad política y
social. Es el interés jurídico del Estado o de la sociedad política, no el simple interés del público. Debe ser
actual, la actualidad está referida al interés público, no a la ofensa ni al proceso penal en el que se
pretende su prueba. Si bien la expresión empleada por la ley debe ser entendida, en principio, como
referida a funcionarios y empleados públicos en su vida pública o funcional, nada impide que la prueba se
extienda a la vida privada en cuento ella tenga trascendencia a la función pública, o a particulares ligados
a la administración del Estado o a su organización jurídico política. Lo que debe probarse no es, en
principio, el interés público, sino la verdad de los conceptos injuriosos. Sin embargo, la demostración de
estos en el respectivo proceso penal llevaría a la prueba de la existencia del interés público.
2. Si el hecho atribuido a la persona ofendida hubiere dado lugar a un proceso penal: la exigencia es que la
imputación ofensiva dirigida por el querellante (ofendido) haya dado lugar a un proceso penal. Esto
significa que: a. al momento en que la exceptio veritatis es requerida en el proceso penal por el delito de
acción privada, haya existido (haber sido abierto y concluido) o exista (esté en curso) un proceso penal
como consecuencia de la imputación injuriosa; b. que el proceso penal a que hace referencia la ley, es
aquel cuya promoción y ejercicio corresponde a delitos del CP o leyes especiales, ya sea de acción pública,
privada o dependientes de instancia privada. Si hubiere cometido calumnia la exceptio veritatis no podrá
operar porque el hecho imputado no ha sido verdadero sino falso y lo que la ley permite es la prueba de
la verdad de la imputación.
3. Si el querellante pidiere la prueba de la imputación dirigida contra el: la admisibilidad de la prueba se
explica por cuanto al ser requerida por el ofendido, la sociedad deja de tener ya interés en su
preservación, pues la restricción solo opera a favor de aquel y no de esta. El derecho solo corresponde al
querellante que no puede ser suplido de oficio por el tribunal. El pedido de producción de la prueba de la
imputación debe ser expreso y formulado en la promoción de la instancia.
En los tres casos, si el acusado prueba la verdad de la imputación, queda exento de pena. Esto implica,
desde el punto de vista penal, que el acusado de injuria no se le aplica pena alguna, pero, desde el punto de
vista del derecho civil, queda indemne su responsabilidad por los daños y perjuicios causados. La naturaleza
de esta exención de pena es una excusa absolutoria, cuyo alcance es la impunidad del querellado. Como la
prueba de la verdad de la imputación en nada afecta a la tipicidad la antijuricidad ni a la culpabilidad del
delito consumado, el agraviado conserva su derecho al resarcimiento civil por el daño ocasionado.

CALUMNIA O INJURIA EQUIVOCADA O ENCUBIERTA


Art. 112- El reo de calumnia o injuria equivocada o encubriera que rehusare dar en juicio explicaciones
satisfactorias sobre ella, sufrirá del minimun a la mitad de la pena correspondiente a la calumnia o injuria
manifiesta.
Hace referencia a las calumnias e injurias no manifiestas, es decir, aquellas de existencia dudosa o
ambigua. Las ofensas manifiestas o explícitas, esto es, aquellas en que la palabra, el acto o el gesto, el dibujo
o escrito tienen una clara significación injuriosa, están previstas en el tipo general del Art. 110 CP.
1. La ofensa es equívoca cuando su contenido puede dar lugar a dos interpretaciones distintas y
contrapuestas entre sí, una inocente y la otra ofensiva.
2. La ofensa es encubierta cuando la conducta oculta dolosamente el agravio mediante una expresión que
directamente en su texto no es imputativa, pero que resulta tal por las circunstancias o cuando se la
oculta mediante una expresión en si inocente pero que adquiere carácter ofensivo por esa misma razón.
Como premisa general, las injurias o calumnias equívocas o encubiertas son siempre dudosas, el principio
general es el de la absolución, salvo que el reo rehusare a dar en juicio explicaciones satisfactorias sobre ellas.

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Para que pueda aplicarse la pena del Art. 112 CP, el querellante debe hacer requerido del querellado las
explicaciones satisfactorias y este haberse rehusado a darlas. Las explicaciones son satisfactorias cuando
descartan el equívoco o demuestran que no existe una ofensa tapada.
En cualquier etapa del proceso por el delito de acción privada, previa a la sentencia, el querellado puede
ejercer este derecho para liberarse de responsabilidad. El querellante, en cambio, deberá requerirlas en la
primera oportunidad procesal, esto es, con la interposición de la querella.

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PUBLICACION O REPRODUCCION DE INJURIA O CALUMNIA INFERIDA POR OTRO
Art. 113- El que publicare o reprodujere, por cualquier medio, injurias o calumnias inferidas por otro, será
reprimido como autor de las injurias o calumnias de que se trate.
Tiende a impedir la impunidad de aquel que invoca no ser el autor original de la ofensa publicada o
reproducida.
El delito consiste en publicar, esto es, en hacer llegar la ofensa al público por cualquier medio o, lo que
es lo mismo, a un número indeterminado de personas, o bien en reproducir, es decir, en volver a producir
(reconstruir) la ofensa que ha sido proferida por otra persona.
La ley distingue entre el autor originario (“inferida por otro”) y el autor de la reproducción o
publicación de la ofensa. La disposición presupone dos autores y dos delitos distintos, y su responsabilidad
penal se regula de acuerdo a los principios generales en materia de autoría y culpabilidad.
Según opinión de Soler, la figura de “editor responsable” tiene responsabilidad subsidiaria, que según
Bounpadre es incorrecta por cuanto recoge la responsabilidad en cascada donde el director o editor de la
publicación es tenido como autor, pero en caso de que el verdadero autor de la ofensa se presente, deberá
ser tenido como coautor.
Siguiendo a Liszt, el editor es responsable cuando, teniendo la facultad de examinar el original y de
impedir la publicación, el autor real de la ofensa (autor originario) no aparece. Si el autor es presentado y su
responsabilidad se establece, ella excluye la del autor de la publicación, el cuando no viene a ser coautor. El
editor responde por la difusión, com autor de la ofensa, cuando el verdadero autor no está presente.
En nuestro derecho, el delito de publicación o reproducción de una ofensa ajena es doloso y admite el
dolo eventual. Al no receptar el CP el sistema de responsabilidad subsidiaria o por cascada, o el del gerente o
editor responsable, la culpabilidad de todas aquellas que intervengan o participan en la dirección, edición,
impresión, etc. De una publicación periódica o no, se rige por las reglas comunes.
Se excluye a aquellos directores o editores que hay prestado al autor una ayuda material par ala
publicación, difusión o venta.

INJURIAS Y CALUMNIAS PROPAGADAS POR MEDIO DE LA PRENSA


Art. 114- Cuando la injuria o calumnia se hubiere propagado por medio de la prensa, en la Capital y
territorios nacionales, sus autores quedarán sometidos a las sanciones del presente Código y el juez o
tribunal ordenará, si lo pidiere el ofendido, que los editores inserten en los respectivos impresos o
periódicos, a costa del culpable, la sentencia o satisfacción.
 Tipo objetivo: a acción consiste en propagar una injuria (Art. 110 CP) o una calumnia (Art. 109 CP) por
medio de la prensa. Propagar es hacer llegar la ofensa a un número indeterminado de personas. El concepto
de prensa implica toda publicación u obra impresa, periódica o no, publicada por un editor. De manera que
todo otro medio de expresión de las ideas (radio, TV, cine, video, etc.) queda al margen. Sin embargo, resulta
hoy del todo justificada una interpretación amplia del concepto de prensa.
El Art. 114 CP, además de contener una regla jurisdiccional limitada a la Capital Federal y Territorios
Nacionales (última expresión que ha perdido actualidad), prescribe un modo de reparación cuando el delito
contra el honor ha sido propagado por medio de la prensa.
Esta modalidad reparatoria del honor se traduce en la publicación, a costa del culpable, de la
sentencia o satisfacción. La sentencia es el fallo definitivo y firme dictado por el juez y la satisfacción es la
explicación brindada en el juicio por el querellado en oportunidad de ejercitar su derecho de retractación.
A publicación sólo es procedente cuando concurren ciertas condiciones a. sea requerida por el
ofendido b. el pedido sea formalizado en la etapa procesal oportuna (promoción de querella). Se trata de un
derecho exclusivo del querellante. El juez está impedido de ordenar la publicación de oficio.
A costa del culpable quiere decir a cargo del condenado o de quien se retracto en el juicio- in
embargo, la orden judicial para la publicación debe estar dirigida a los editores (no al culpable) para que
inserten en los respectivos impresos o periódicos, a costa de este último (el culpable), la sentencia o
satisfacción.
La publicación debe hacerse en el mismo periódico o impreso en donde se ha vertido la ofensa. Si ha
desaparecido o dejó de editarse, no corresponde efectuar la publicación en otro.
La publicación debe contener el texto del fallo en su totalidad y el incumplimiento de tal orden judicial
hace incurrir a su destinatario en el delito de desobediencia (Art. 239 CP).
 Los delitos contra el honor cometidos por medio de la prensa. Jurisprudencia de la CSJN. La cuestión del
Art. 32 de la CN: La CN contiene dos disposiciones que hacen referencia a la libertad de prensa:
a. El Art. 14 considera como derecho individual el de “publicar las ideas por la prensa sin censura previa”

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b. El Art. 32 que expresa “El Congreso no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o que
establezcan sobre ella la jurisdicción federal”
El Art. 32, en cuanto prohíbe al Congreso Federal dictar leyes que restrinjan la libertad de prensa, no
impide que se regule reglamentariamente este derecho de forma razonable y de acuerdo con el texto
fundamental. El Congreso tiene facultades constitucionales para tipificar como delito cualquier hecho o
conducta que haya sido cometido y desplegada por medio de la prensa.
En el Caso Campillay c/ Diario La Razón, puso de manifiesto la CSJN la incuestionabilidad del derecho
que toda persona tiene a no ser difamada y en caso de serlo a recibir indemnización por los daños y
perjuicios sufridos; está permitido publicar lo que se desee, pero con la condición de responder por los
abusos. Surge como principio la responsabilidad que tiene la prensa por los daños que hubiera causado
mediante abuso o la represión penal de los sujetos que hubieran cometido delitos por intermedio de ella.
En el Caso Ponzetti de Balbín, estableció que el derecho de libertad de prensa radica
fundamentalmente en el reconocimiento de que todos los hombres gozan de la facultad de publicar sus ideas
por la prensa sin censura previa, esto es, sin el previo contralor de la autoridad sobre lo que se va a decir,
pero no en la subsiguiente impunidad de quien utiliza la prensa como un medio para cometer delitos
comunes previstos en el CP.
 La doctrina de la CSJN y el Art. 32 de la CN: Existen dos aspectos a analizar:
1. 2º parte del Artículo: Jurisdiccional: que prohíbe al Congreso Federal establecer sobre la libertad de
imprenta la jurisdicción federal: La doctrina de la Corte ha sido muy variada:
a. Caso Argerich 1864: dijo que la justicia federal era incompetente para entender en los casos de prensa
cuando se perseguí por injurias al jefe de la policía de la Capital Federal.
b. Caso Calvete:: distinguió entre los delitos que atentan contra los particulares cuyo juzgamiento
corresponde a la justicia provincial, y los delitos cometidos contra la CN y el orden público, en los que
debe entender la justicia federal.
c. Fallos posteriores: retomó la doctrina del caso Argerich
d. Caso Ministerio Fiscal de Santa Fe c/ diario La Provincia 1932: admitió la competencia de la justicia
federal para entender en materia de prensa cuando el agravio se dirige contra una autoridad nacional
por medio de la prensa. Ésta doctrina fue ratificada en el Caso Ramos c/ Batalla 1970, donde expresó
que el Congreso dicta dos tipos de leyes: por una parte las de índole estrictamente federal que son
aplicables solamente por los tribunales federales; y por otra, las llamadas de derecho común, que se
aplican por los tribunales federales o provinciales según que las cosas o las personas caigan bajo sus
respectivas jurisdicciones.
2. 1º parte del Artículo: que prohíbe al Congreso Federal dictar leyes que restrinjan la libertad de imprenta:
Hay dos posiciones:
a. Caso Méndez c/ Valdez donde sostiene que la represión de los delitos cometidos por medio de la
prensa corresponde a las provincias o al Congreso cuando actúa como legislatura provincial y que las
disposiciones del CP sobre calumnias e injurias solo son aplicables en la Capital Federal y Territorios
Nacionales (Art. 114 CP)
b. Posición contraria que se sustenta en el Caso Batalla, en la cual debe examinarse previamente si la
ofensa vertida o difundida a través de la prensa es delito o no, al margen de su naturaleza, lugar o
medio. Si concluimos que es delito resulta de aplicación el CP por cuanto, en virtud de la facultad
delegada por el Art. 126 CN, a las provincias les está vedado sancionar delitos después del dictado del
CP por el Congreso.

INJURIAS VERTIDAS EN JUICIO


Art. 115- Las injurias proferidas por los litigantes, apoderados o defensores, en los escritos, discursos o
informes producidos ante los tribunales y no dados a publicidad, quedarán sujetas únicamente a las
correcciones disciplinarias correspondientes.
 Fundamento de la exención: Es una verdadera excusa absolutoria del derecho común. Se trata de una
conducta típica o antijurídica que exime de pena al culpable (excusa absolutoria) y la base de la impunidad
tiene el carácter de derecho público. Además, actúa objetivamente, no sea, al margen de la intención del
autor. No obstante conducir a la impunidad, la eximente deja indemne la responsabilidad civil ordinaria.
 Tipo objetivo:
1. Limitación: La eximente sólo se limita a las injurias de toda clase (Art. 110 CP) y no queda comprendida la
calumnia.
2. Las injurias deben haber sido proferidas ente los tribunales por medios escritos, en forma oral o por otros
medios de comunicación o expresión gráfica.
3. Sujetos del delito son los litigantes, apoderados o defensores, vale decir, las partes del juicio
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a. Litigante: es el que litiga, quien interviene en un juicio como parte haciendo valer su pretensión
(actor) o soportando una pretensión ajena (demandado). Abarca, en el juicio civil, al actor,
demandado, incidentista, tercerista, Asesor de menores e incapaces, etc.; y en el juicio penal, al
querellante, querellado (acusado), denunciado (imputado), actor civil, demandado civil, Agente Fiscal,
querellante estatal, Asesor de Menores y el abogado defensor oficial de pobres e incapaces. Están
excluidos aquellos que no son parte (juez, terceros ajenos al juicio, peritos, intérpretes, traductores,
autoridades del sumario de prevención policial, secretario y pro secretariado del juzgado y el
denunciante.
b. Apoderados: son aquellos que tienen poder de litigante para representarlo en la causa judicial
c. Defensores: son los que prestan asistencia o patrocinio legal a las partes en el asunto judicial, ejercen
la defensa penal del imputado en juicio criminal.
4. Las injurias deben haber sido proferidas en el ejercicio de la actividad propia de los asuntos judiciales, en
forma oral o escrita. Debe entenderse por tribunales a todo lugar físico donde de encuentre o tenga
asiento una autoridad con competencia para entender y resolver cuestiones justiciables de cualquier
naturaleza.
5. La impunidad de la injuria en juicio resulta si no fue dada a publicidad, esto es, si no ha llegado por obre
del autor o de un tercero con su participación o inducción, a un número indeterminado de personas de un
modo distinto al que supone la publicidad propia de un asunto judicial. La ley no quiere la difusión de la
ofensa fuera de los limites que enmarcan la cuestión justiciable
6. Se somete al autor de la injuria en juicio a las correcciones disciplinarias (prevención, apercibimiento,
multa y suspensión) y su aplicación corresponde al juez de la causa.
 Tipo subjetivo: as injurias proferidas en juicio solo pueden cometerse a título de dolo.

INJURIAS RECIPROCAS
Art. 116- Cuando las injurias fueren recíprocas, el tribunal podrá, según las circunstancias, declarar exentas
de pena a los dos partes o a alguna de ellas.
Respecto a la naturaleza de esta eximente, algunos piensan que se trata de una excusa absolutoria
(Soler) cuyo alcance se limita a la exención de la pena, pero no de los demás efectos civiles y penales de la
condena.
El texto solo hace referencia a las injurias, sin hacer exclusión de ningún tipo en razón de la clase,
forma o gravedad de la ofensa. Por consiguiente, cualquier agravio puede dar lugar a la retorsión.
La ley exige que las injurias sean recíprocas, esto es, que concurran dos personas que se ofendan
mutuamente. Debe mediar una relación de causalidad entre la injuria proferida por el ofensor y la expresada
por la victima. Esto significa que una injuria debe ser la causa determinante de la otra. La injuria devuelta,
además, debe ser razonable, o sea, que debe guardar cierta similitud o proporción con la ofensa original,
aunque no es necesaria una perfecta equivalencia, pues si fuera grosera y manifiestamente innecesaria para
la corrección de los mares, al igual que el abuso, el autor del delito ya no puede beneficiarse con la exención.
Ambas ofensas, para ser compensadas, deben ser ilegítimas, pero es una facultad exclusivamente
judicial el declararlas exentas de pena. La cuestión se resuelve de oficio, no a instancia de parte, aunque estas
pueden invocar en el proceso la reciprocidad de injurias. Sin embargo, como la denominada “contra querella”
es una institución no prevista (lo que conduce a la inadmisibilidad en un mismo proceso), la condena o
exención de pena del querellante no es posible, por tratarse de un delito de acción privada, la acción ha sido
promovida en su contra, obstáculo que impide al juez todo pronunciamiento sobre el mismo. La decisión solo
habrá de recaer sobre el querellado (absolución o condena). Para que el querellante pueda beneficiarse con
la excusa, precisa de la previa promoción de la instancia privada (acusación particular).

RETRACTACIÓN
Art. 117- El culpable de injuria o calumnia contra un particular o asociación, quedará exento de pena, si se
retractare públicamente, antes de contestar la querella o en el acto de hacerlo.
 Concepto y caracterización: La vieja doctrina sostenía que la retractación requiere cantar la palinodia,
manifestando el querellado que mintió, reconociendo sin reparos la existencia del hecho como tal y, en
consecuencia, que existió la injuria. In embargo, actualmente, basta con que el acusado diga simplemente
“me retracto”, “me desdigo”, “vengo a retractarme”. Es suficiente con desdecirse de lo que antes de había
dicho sin que sea preciso el reconocimiento de que se ha mentido. Lo que importa a la ley es la objetividad de
la retractación, sin que se tengan en cuenta los motivos que impulsaron al autor de la ofensa a hacerlo. La
retractación debe haberse realizado públicamente, entendiéndolo como publicidad propia de los actos o
procedimientos judiciales. Comprende a cualquier clase de injurias o calumnias, con excepción de las injurias
en juicio, las ofensas inferidas a funcionarios, ya que sólo contempla aquellas que se profieren contra un
particular o asociación.

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Oportunidad: la oportunidad para que el acusado se retracte es antes de contestar la querella o en el acto
de hacerlo. Según las disposiciones procesales, las oportunidades son: el momento en que se lleva a cabo la
audiencia de conciliación o en oportunidad de contestar la querella, esto es, durante la etapa de citación a
juicio. Vencido el plazo de 10 días de esta etapa procesal, la retractación es extemporánea.
Fuera de las oportunidades procesales, salvo que el querellante la acepte, en cuyo caso se deberá
entender que ha renunciado a la acción penal por lo que corresponde el sobreseimiento del querellado.
 Naturaleza y consecuencias procesales: Tiene como naturaleza de excusa absolutoria que se funda en el
arrepentimiento del sujeto activo de la ofensa. La exención alcanza solo a la pena del delito, no al tipo
delictivo que sigue subsistiendo y con el las consecuencias civiles. La retractación implica un modo normal de
terminación del proceso penal por sobreseimiento del querellado. Sólo el juez, no las partes, es quien decide
si en el caso están o no reunidos los requisitos de la retractación.

PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES


Art. 117 bis-
1. será reprimido con la pena de prisión de un mes a 2 años el que insertara o hiciera insertar a
sabiendas datos falsos en un archivo de datos personales
2. la pena será de 6 meses a 3 años, al que proporcionara a un tercero a sabiendas información falsa
contenida en un archivo de datos personales
3. la escala penal se aumentará en la mitad del mínimo y del máximo, cuando del hecho se derive
perjuicio a alguna persona
4. cuando el autor o responsable del ilícito sea funcionario público en ejercicio de sus funciones, se le
aplicará la accesoria de inhabilitación para el desempeño de cargos públicos por el doble del tiempo
que el de la condena

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Explicación:
a. insertar o hacer insertar datos falsos: la acción consiste en insertar o hacer insertar datos que no son
verdaderos en unos archivos de datos personales. Requiere dolo (que se ejecute a sabiendas). El delito se
consuma cuando se realiza la acción de insertar o hacer insertar (por otro) los datos falsos.
b. Divulgación de información falsa: la conducta consiste en proporcionar a un tercero información falsa
existente en un archivo de datos personales. Se requiere que el autor actúe a sabiendas de que la
información es falsa (dolo).
c. Perjuicio la escala penal aumenta al doble cuando se cause un perjuicio a persona alguna
d. Funcionario público: si el responsable fuese este en ejercicio de sus funciones, además de la pena por el
delito, se le aplicará la accesoria de inhabilitación para desempeñar cargos públicos.
Conforme a la ley de Protección de datos personales (ley 25.236) se llama
a. Archivos, registro, base o banco de datos: al conjunto organizado de datos personales que sean objeto de
tratamiento o procesamiento, electrónico o no, cualquiera que fuere la modalidad de su formación,
almacenamiento, organización o acceso.
b. Datos personales: información de cualquier tipo referida a personas físicas o de existencia ideal
determinadas o determinables.

LA ACCIÓN PENAL: El régimen de las acciones penales por delitos contra el honor está en los Arts. 71, 73 y 75
CP. Según el Art. 73 inc. 2, la acción penal por los delitos de calumnia e injuria es privada, únicamente, la
persona ofendida por el delito es quien puede ejercitar la acción (Art. 75 CP). E ahí, el carácter personalísimo
de la acción penal. La excepción a esta regla es el Art. 75, cuando la ofensa ha sido inferida en vida del
sujeto y después muere, en este caso la acción puede ser ejercida, en forma excluyente, por el cónyuge, hijos,
nietos y padres sobrevivientes. El desistimiento de la acción penal por parte del querellante implica su
renuncia a la pretensión penal (Art. 59 inc.4 CP) de forma que no podrá volver a entablar la acción contra la
misma persona y por el mismo hecho.

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TÍTULO 3. DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL
 La integridad sexual como bien jurídico protegido: En 1999, se introdujo la sustitución de la anticuada
rúbrica delitos “contra la honestidad” por la de delitos “contra la integridad sexual”. Ello respondió al cambio
de ideología acerca de la intervención del Estado en el ámbito de la sexualidad de los individuos y hacerlo
más compatible con las exigencias de un derecho penal propio de un estado de derecho. Cuyas bases se
asientas en la reforma constitucional de 1994 orientada hacia un Estado protector de las libertades
individuales entre las que se inserta la libertad sexual.
El viejo concepto de honestidad reconducía la discusión a la confusión entre moral y derecho, es decir,
entre lo que la moral prohíbe y lo que la ley penal debe castigar. La idea de honestidad, entendida como
moral sexual dominante en un contexto social determinado contrastaba con los principios de derecho penal
con un estado de derecho.
La integridad sexual como bien jurídico penalmente protegido importa un segmento de la libertad
persona, entendida como el derecho de todo individuo a ejercer libremente su sexualidad o no verse
involucrado sin su consentimiento en una relación sexual.
El atentado sexual afecta el derecho de toda persona a su autorrealización o autodeterminación en el
ámbito de la sexualidad, pues significa, entre los adultos, un obstáculo a la libre opción sexual, y entre los
menores que carecen de capacidad de análisis para decidir responsablemente en el ámbito sexual, un abuso
de tal capacidad.

CAPÍTULO I ADULTERIO
(Derogado por ley 24.453/95)
 Bien jurídico: protegía a la fidelidad sexual que se deben los cónyuges, de acuerdo a la organización legal
del matrimonio, conforme a la Ley de Matrimonio Civil (ley 2.393)
 Concepto. Elementos. Diversas figuras: El adulterio consistía en tener acceso carnal ilegítimo, es decir, con
una persona que no era el cónyuge. Se distinguían dos figuras cuyo elemento común consistía en que en el
momento del hecho debía existir un matrimonio válido. Por tanto no hay delito de adulterio si el matrimonio
fuese inexistente o afectado de nulidad absoluta o si existiese divorcio o simple concubinato.
El Art. 118 CP establecía: “Serán reprimidos con prisión de un mes a un año: 1. la mujer que cometiere
adulterio, 2. el codelincuente de la mujer, 3. el marido, cuando tuviere manceba dentro o fuera de la casa
conyugal, 4. la manceba del marido.”
 Adulterio de la mujer: consistía en que la mujer casada tuviera acceso extramatrimonial, es decir, con un
hombre que no sea su marido. La existencia de una sola relación sexual era suficiente para que se configure el
adulterio de la mujer. La relación sexual debía ser voluntaria, querida por la mujer, pues en caso contrario era
una violación. Debía haber acceso carnal, si sólo había actos deshonestos sin llegar a la penetración sexual,
no había acceso ni adulterio. Había adulterio aun cuando el acceso carnal se realizaba anti natura. El que lleva
a cabo el acto sexual con la mujer se llama codelincuente y también era castigado si tenía conocimiento del
estado civil de la mujer.
 Adulterio del marido: en el hombre el delito consistía en que tuviera una relación sexual continua con una
mujer que no es su esposa, o sea que, existía el delito cuando tiene manceba, lo cual es equivalente a
concubina o amante. Mientras el adulterio de la mujer era un delito instantáneo, el del hombre era
permanente en cuanto requiere accesos carnales permanentes, habituales, con determinada mujer. No
configuraba delito el hecho de que el hombre tenga accesos carnales con distintas mujeres. Da lo mismo que
la manceba se tuviera dentro o fuera de la casa conyugal, lo importante era que tuviera con ella relaciones
sexuales continuas. No era necesario que se mantenga económicamente ni que la relación fuera notoria;
tampoco requería que viva con ella públicamente como si era el marido. La manceba del marido también era
castigada pero debía tener conocimiento de que el hombre era casado.
Consumación y tentativa: El adulterio de la mujer se trataba de un delito instantáneo y su consumación se
producia en el acto de tener el acceso carnal y por lo tanto era posible la tentativa. El adulterio del marido era
un delito permanente, la consumación iba desde que comenzaba el amancebamiento y duraba mientras el
amancebamiento durara, no era posible la tentativa.

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CAPÍTULO 2
(El texto original del Capítulo 2 fue derogado por la ley 25.087/99 y decía: “Violación y estupro”)

ABUSOS SEXUALES
Art. 119- Será reprimido con reclusión o prisión de 6 meses a 4 años el que abusare sexualmente de
persona de uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de 13 años o cuando mediare violencia, amenaza,
abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad o de poder, o
aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción.
La pena será de 4 a 10 años de reclusión o prisión cuando el abuso por su duración o circunstancias
de su realización, hubiere configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la victima.
La pena será de 6 a 15 años de reclusión o prisión cuando mediando las circunstancias del primer
párrafo hubiere acceso carnal por cualquier vía.
En los supuestos de los dos párrafos anteriores, la pena será de 8 a 20 años de reclusión o prisión si:
a. resultare un grave daño en la salud física o mental de la victima
b. el hecho fuere cometido por ascendiente, descendiente, afín en línea recta, hermano, tutor,
curador, ministro de algún culto reconocido o no, encargado de la educación o de la guarda
c. el autor tuviere conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual grave, y
hubiere existido peligro de contagio
d. el hecho fuere cometido por dos o más personas o con armas
e. el hecho fuere cometido por personal perteneciente a las fuerzas policiales o de seguridad en
ocasión de sus funciones
f. el hecho fuere cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia
preexistente con el mismo.
En el supuesto del primer párrafo, la pena será de 3 a 10 años de reclusión o prisión si concurren las
circunstancias de los incisos a, b, d, e o f.

ABUSO SEXUAL SIMPLE (1º párrafo)


 Consideraciones generales: Se corresponde con el delito de abuso deshonesto previsto en el Art. 127 CP
derogado. La rúbrica “abuso deshonesto” empleada tradicionalmente tuvo su fuente inmediata en el
proyecto de 1891, pero fue recién introducido en la ley 4189 de 1903. El proyecto de 1906 mantuvo el criterio
anterior, pero sustituyó la expresión “sin que haya cópula” por la de “sin que haya acceso carnal”, en tanto los
proyectos posteriores presentaron algunas variantes en la fórmula.
 Bien jurídico: Es la libertad sexual de las personas que se ve agredida en el derecho que cualquiera tiene
de realizar su actividad sexual de acuerdo a su propia voluntad y con relación a sus propias preferencias
personales. El atentado sexual violento o abusivo afecta este derecho individual, en la faz específica de la
sexualidad. Cuando el abuso sexual recae sobre un menor de 13 años, el atentado afecta la sexualidad del
menor en su desarrollo potencial, en su futuro desarrollo personal en el ámbito de la sexualidad.
 Definición: El abuso sexual es una agresión sexual violenta distinta del acceso carnal, ejecutado contra una
persona, contra su propio querer conciente.
 Elementos del delito
1. Tipo objetivo: a conducta tipificada como abuso sexual abarca dos comportamientos: la agresión sexual
cometida contra un menor de 13 años, aún con su consentimiento, y la agresión sexual perpetrada contra
otra persona de cualquier edad, mediando violencia o intimidación, abuso coactivo o intimidatorio de una
relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la victima por cualquier
causa no haya podido consentir libremente la acción.
La acción típica es la misma: abusar sexualmente de otra persona, que es la acción material prohibida que
para ser típica debe tener un contenido sexual, es decir, cuando afecta las partes sexuales de la victima,
cualquiera haya sido la intención del autor.
La acción típica en el abuso sexual se caracteriza por la ejecución de actos de contenido sexual sobre el
cuerpo de la victima.
El problema se suscita en casos límites, esto es, en situaciones que son objetivamente indiferentes con
relación al sexo o que pueden tener más de un significado. En hipótesis como estas, la solución de la
doctrina es exigir la concurrencia de la intención o un ánimo especial en el agente en la realización del
tipo. E modo tal que si el sujeto activo experimentaba alguno de estos ánimos estábamos ante un abuso
sexual, cualquiera la parte del cuerpo de la victima usada por el autor. Se aplicaba como criterio el

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carácter lascivo o libidinoso del contacto corporal, por lo que no serían propiamente acciones sexuales
aquellas guiadas por motivos terapéuticos, científicos o simplemente jocosos, vengativos o vejatorios.
En casos de examen médico, existen dos presupuestos: uno, el consentimiento del paciente, y otro, la
ausencia de alguno de los medios previstos en el párr. 1º del Art. 119 CP, lo que obsta a la configuración
del delito. Si se dan tales requisitos del tipo estaríamos ante un abuso sexual, pero no por la concurrencia
de un ánimo o propósito especial que guía la conducta del autor sino porque el acto ha sido
objetivamente impúdico.
La nueva regulación no exige como la tampoco la anterior, un elemento subjetivo especial para que se
tipifique el delito, pero si exige que el acto configure un abuso sexual, esto es, un acto objetivamente
impúdico o de contenido sexual. Es por esta razón que un tocamiento en las partes pudendas de la
victima, sin propósito lascivo, inclusive guiado por otra intención (burla), configura un abuso sexual típico.
Por el contrario, el contacto físico con otras partes del cuerpo, aun con un móvil sexual, no tipifica el
delito.
La solución para estos casos límite o dudosos, debería buscarse no en el marco de un elemento subjetivo
no exigible típicamente, sino en los propios antecedentes del caso concreto. A su vez, una postura
sumamente objetivista podría conducir a tener por típicas acciones que no lo son.
Un sector de la doctrina exige, para la configuración del delito, un contacto corporal directo entre el
agresor y la victima; otro sector, entiende que el tipo puede consumarse sin la concurrencia de ese
contacto corporal directo, pues en cualquiera de ambos supuestos puede verse vulnerada la libertad
sexual de la victima. Para este último grupo, el abuso sexual admite comportamientos tales como obligar
a la victima a desnudarse y llevar a cabo actos de exhibición, a auto masturbarse. I bien este tipo de
conductas implican un ataque a la libertad sexual de la victima, no encajan en el tipo de abuso sexual
simple que exige actos físicos de tocamiento y no la simple implicación del cuerpo del sujeto pasivo en
una acción de contenido sexual. Estos supuestos configuran un delito contra la libertad.
El abuso sexual exige actos corporales directos de tocamiento, no puede cometerse a distancia.
Excluye la realización de acceso carnal con la victima, o la intención de llevarlo a cabo, caso en la que
existiría consumación o tentativa del delito del Art. 119 3º párr. CP.
Son circunstancias de criminalidad de abuso sexual que la victima menor de 13 años y que el delito sea
cometido (contra mayores o menores de edad) mediante violencia, amenaza, abuso coactivo o
intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la
victima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción.
Toda actividad sexual con un menor (con o sin violencia o intimidación) se presume iuris et de iure que se
ha efectuado sin su consentimiento, careciendo de relevancia que efectivamente lo haya prestado o que,
inclusive, sea él el que haya provocado el contacto sexual. Se trata de una edad cronológica.
El error acerca de la edad de la victima impide la tipificación del delito, pues elimina la culpabilidad como
fundamento de la responsabilidad criminal, pero no producen ese efecto la duda o la ignorancia, que no
benefician al autor.
2. Violencia y amenaza: lo que debe tenerse en cuenta como criterio delimitador y determinante del injusto
típico es la mayor o menor lesividad del medio utilizado por el autor para doblegar la libertad sexual de
aquella. Por ello, bastará con probar la existencia de una violencia idónea, no para vencer la resistencia de
la victima sino para doblegar la voluntad del sujeto pasivo.
La violencia es el despliegue de una energía física, animal, mecánica o de otra índole, llevada a cabo por el
autor o un partícipe sobre la persona de la victima o se dirige directamente hacia ella, con el propósito de
lograr el contacto sexual.
La violencia equivale a fuerza física, a medios de acción material, que actúan sobre el cuerpo de la otra
persona o se proyectan hacia ella. Se trata de un supuesto de vis absoluta.
La amenaza es la intimidación o anuncio de un mal para infundir temor en la victima y lograr el contacto
sexual. Es la vis compulsiva, que puede ser empleada por el autor o por un tercero, pero, en cualquier
caso, debe constreñir psicológicamente al sujeto pasivo y determinarlo a someterse a los deseos del
autor.
Las características que debe reunir la amenaza para constituirse en el medio comisito del delito y causar el
estado de miedo o temor en la victima, depende de circunstancias particulares relativas al sujeto pasivo o
a cuestiones de tiempo, modo, lugar, etc.
La doctrina estima como características propias de la amenaza las de ser grave, seria, inminente, injusta,
determinada o determinable por las circunstancias, futura, posible y dependiente de la voluntad del
autor.
3. Abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad o de poder: Consiste en el
empleo de medios compulsivos que tienen su causa en una situación de superioridad de la que se
prevalece el sujeto activo. Esta situación de superioridad tiene su correlato en una condición de
inferioridad en que se encuentra el sujeto pasivo, que demanda obediencia o acatamiento funcional o
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laboral por parte de este a aquel. De esta situación de prevalencia funcional, laboral o de otro tipo es de
la que se aprovecha el autor para el logro de sus objetivos sexuales. Se supone la obtención de un
consentimiento viciado.
El acoso sexual consiste en la solicitud o requerimiento de favores de naturaleza sexual prevaliéndose el
autor de una situación de superioridad, docente, laboral o de prestación de servicios y anunciándole a la
victima males relacionados con sus legítimas expectativas en el ámbito relacional, funcional, o de trabajo
que le une al agente, si no accede a sus pretensiones sexuales. Los supuestos de acoso sexual excluyen los
contactos corporales entre el autor y la victima. Se trataría de actos no consumados de abuso sexual o de
una coacción especializada por el propósito sexual perseguido por el autor. En todo caso, si el sujeto
pasivo accediera a las propuestas del acosador y mantuviera el contacto sexual, será aplicable el delito de
abuso sexual.
4. Aprovechamiento de la especial situación de vulnerabilidad en que se encuentra la victima: Hace
referencia a una especial situación de debilidad en que se encuentran ciertas personas por hallarse
afectadas de enfermedades o padecimientos o encontrarse en determinadas situaciones, que las colocan
en una condición de inferioridad ante el autor y que le reportan una mayor dificultad para oponerse a los
designios sexuales del agresor.
En estos casos, se presume iuris tantum que la victima carece de a capacidad suficiente para consentir o
rechazar libremente la relación sexual. Es una cuestión que deberá ser sometida a comprobación en el
proceso judicial. Se exige una especial referencia subjetiva en el obrar del autor que abarca dos
elementos: uno, que se aproveche de la situación de incapacidad o de vulnerabilidad de la victima para
comprender el sentido y alcance del acto sexual que realiza, y otro, el conocimiento de tal incapacidad en
el sujeto pasivo.
Una victima esta privada de sentido cuando se encuentra ante la imposibilidad de comprender el acto que
realiza, sea por padecer un estado de inconciencia o estar con la conciencia gravemente perturbada.
La nueva fórmula abarca distintos tipos de incapacidades de orden físico, congénitas o provocadas por el
autor, así como cualquier dolencia transitoria o permanente, física o mental, pero condicionada a que
impida a ala victima consentir libremente la acción.
5. Los sujetos: Sujetos activo y pasivo del delito pueden ser cualquier persona. Se trata de un delito común,
de autor y victima indiferenciadas, hétero u homosexual. Sujetos pasivos también pueden ser el cónyuge
y la persona prostituida. El abuso sexual violento o intimidatorio de la esposa o de la prostituta implica un
atentado a su libertad sexual y, por ende, la existencia del delito.
El delito es de carácter material y se consuma cuando se ejecuta el acto de contenido sexual sobre el
cuerpo de la victima. La posibilidad de la tentativa dividió a la doctrina.
6. Tipo subjetivo: Existen dos propuestas doctrinarias respecto de la culpabilidad
a. Subjetivista: exige para la consumación típica la concurrencia de un elemento subjetivo especial en
el autor, esto es, que se proponga con el acto deshonesto desahogar un apatito de lujuria, pero sin
ánimo de llegar al coito. El dolo se define por la dirección intelectual dada al acto.
b. objetivista: considera suficiente que el acto sea objetivamente de contenido sexual, con
prescindencia del ánimo del autor. Cualquiera sea el propósito del autor, el delito se consuma con
el acto objetivamente impúdico.
El abuso deshonesto es un delito doloso, pero de dolo común. La ley no exige ningún elemento
subjetivo del tipo de injusto y basta con la conciencia de que el acto es impúdico y la voluntad de
realizarlo con exclusión del acceso carnal. Las conductas torpes o culposas no están incriminadas.
 Agravantes (Arts. 119 párr. 4º y 124 CP): Salvo la excepción de la contemplada en el inc. c son las mismas
que las previstas para los supuestos de los párr. 2º y 3º. Y la pena correspondiente es de 3 a 10 años de
prisión o reclusión.
Por el Grave daño en la salud de la victima: En cuanto a la naturaleza del daño puede decirse según
result Bounpadre que para el CP, grave daño es siempre una lesión grave y con más razón si es una lesión
ado gravísima. La estructura subjetiva de la agravante es de naturaleza preterintencional, vale decir, que
produ el resultado más grave (culposo) no debe hacer sido querido ni buscado por el autor. El grave daño
cido en la salud debe ser entendido de un lado como un daño fisiológicamente importante, esto es, de
mayor entidad que las lesiones leves, y de otro que debe afectar o el cuerpo de la victima (daño
anatómico) o su salud mental (daño funcional).
El abuso sexual puede concursar con el delito de lesiones leves, si las lesiones son la consecuencia
de un acto violento distinto de la propia conducta sexual (golpe de puño que desvanece a la
victima), caso en el que existirá concurso real entre lesiones leves y abuso sexual simple. Si la lesión
es la consecuencia propia del contacto sexual, queda absorbida por la figura del abuso sexual
simple.

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Muerte de la persona ofendida: en los casos del Art. 119 y 120 se impondrá prisión o reclusión
perpetua. Se trata de un resultado preterintencional no conectado subjetivamente al autor. La
muerte de la victima es un acontecer culposo que no estuvo en los designios del agente, ni siquiera
como resultado probable. La muerte de la persona ofendida debe ser una consecuencia del propio
abuso sexual, del sometimiento sexual gravemente ultrajante o del acceso carnal, y en todas estas
hipótesis no debe haber estado prevista por el autor. De otro modo, la figura quedaría desplazada al
Art. 80 inc. 7 CP.
Por el Ascendiente La agravante exige la existencia del vínculo parental entre victima y victimario que
paren derive del propio Art. 119 CP y la concurrencia de la situación de abuso simple. Fuera
tesco Descendient de estos casos, la simple relación carnal consentida entre personas unidas
con la e parentalmente (incesto) no configura delito en nuestro régimen. Sólo se hace
victim referencia al ascendiente, descendiente, afín en línea recta o hermano de la victima y
a Afín en línea comprende a las personas unidas por un vínculo de sangre, sin límite de grado, sea
recta que provengan de una relación matrimonial o extramatrimonial. No está abarcado
por la agravante el vínculo jurídico derivado de la adopción, de lege ferenda cabría
Hermano agregar esta modalidad, aun cuando puede quedar comprendida en la agravante por
el encargado de la educación o guarda. El fundamento de la agravante debe buscarse
en la violación del vínculo parental que le exige al autor el resguardo sexual de la
victima.
Por la Ministro de algún culto reconocido o no: lo que fundamenta el mayor castigo es la simple calidad del
calida sujeto activo, esto es, su condición sacerdotal. Sin embargo, de acuerdo a la actual estructura, debe
d del tratarse que el autor se prevalezca o aproveche de su condición de sacerdote. Por lo tanto, la victima
autor debe conocer se calidad de tal.
Personal perteneciente a las fuerzas policiales o de seguridad: el fundamente de la mayor penalidad
reside en la posición de poder o de dominio que representa la autoridad policial ante los terceros
que ven debilitadas sus defensas frente al ataque sexual de que son objeto. Sólo resulta aplicable si
el abuso sexual se lleva a cabo por la autoridad pública, en ocasión de sus funciones. No resulta
suficiente la mera condición de personal policial o de seguridad, sino que el abuso sexual debe
haberse cometido en oportunidad de estar desarrollando o ejecutando una actividad. La expresión
fuerzas policiales o de seguridad comprende a las policías provinciales, la federal, gendarmería
nacional, prefectura naval y policía aeronáutica.
Por la Tutor: Art. 377 CCiv
existe
ncia Curador: Art. 408 CCiv
de
cierto Encargado de la educación: es aquel a cuyo cargo está la tarea de enseñar, instruir, educar, corregir,
deber impartir lecciones, etc. A otra persona. Puede tratarse de una relación jurídica o de hecho y el
espec ejercicio del cargo puede ser permanente o meramente transitoria.
iales
Encargado de la guarda: es aquel a cuyo cargo está el cuidado del sujeto pasivo, sea que la relación
provenga de un acto jurídico o de una mera situación de hecho. Esta relación puede ser transitoria o
permanente, pero no meramente circunstancial. Se requiere que exista la relación a que hace
referencia la ley cuando alude a encargo de la guarda del sujeto pasivo.
Por la Portador de una enfermedad de transmisión sexual grave: Se relaciona a los párr. 2º y 3º del Art.
patol 119. El autor debe tener conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual
ogía grave contagiosa y que se encuentra en actividad. La conducta sexual tuvo que haber creado
del concretamente el peligro de contagio en la otra persona. Se trata de una figura de peligro concreto.
autor Son enfermedades de transmisión sexual grave: sífilis, chancro blando, blenorragia, hepatitis B, Sida,
etc.
Por el Dos o más personas: Para que resulte aplicable el tipo agravado en el hecho deben haber
núme intervenido como mínimo dos personas sin límite en su máximo. Esta agravante se caracteriza por el
ro de número de personas que han intervenido en el abuso sexual. U fundamento resulta la menor
autor posibilidad de defensa de la victima frente a un hecho de plural participación y en la mayor
es potencialidad lesiva del autor. La agravante se configura aun cuando uno o más de los autores sean
inimputables. Lo que importa es el número no la capacidad penal de los intervinientes. Es suficiente
con que sólo uno de ellos haya cometido la agresión sexual. La participación se rige por las reglas
comunes. La pluralidad de agravantes no multiplica el delito, solo tiene incidencia en la ponderación
de la pena. La intervención pasiva igualmente da lugar a la agravante.
Por el Con armas: El fundamento de la mayor penalidad reside en el incremento del peligro corrido por la
medi victima del ataque sexual. El uso de un arma no solo mejora la posición del agresor sexual sino que
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o disminuye los mecanismos de defensa de la victima. La agravante comprende las armas propias e
emple impropias, de fuego o de disparo. Pero, en cualquier caso, el abuso sexual debe haber sido cometido
ado con armas, es decir, mediando el empleo de ellas, no siendo suficiente la mera portación del arma
que solo podrá ponderarse como un acto de intimidación. Es suficiente con el uso de una sola arma
en singular.
Por la Convivencia con un menor de 18 años: (situación del concubino) Exige tres elementos un menor de
edad 18 años, varón o mujer, una situación de convivencia con el sujeto pasivo que sea preexistente al
y hecho mismo, y el aprovechamiento de tal situación por parte del autor. La situación de convivencia
situac puede ser transitoria o permanente y supone una vida común compartida. La agravante solo resulta
ión de aplicable en la medida que el autor se aproveche de la situación de convivencia, vale decir, se
la prevalezca o utilice las ventajas que tal situación le brinda para consumar el abuso sexual. Se trata
victim de un elemento subjetivo.
a

ABUSO SEXUAL GRAVEMENTE ULTRAJANTE (2º párrafo)


Se trata de un subtipo agravado de abuso sexual simple.
El tipo exige un comportamiento sexual abusivo que, ya sea por su duración (elemento temporal
indeterminado) o por ciertas circunstancias de tiempo, modo, lugar, medio empleado, etc. (elemento
circunstancial), haya significado un sometimiento gravemente ultrajante para la victima.
El abuso puede ser temporalmente variable, pero en cualquier caso debería tratarse de una conducta
sexual abusiva de cierta duración, que se prolongue excesivamente en el tiempo, por un lapso cuya duración
solo podrá determinarse sobre la base de criterios ponderables judicialmente.
Sometimiento sexual manifiesta la ausencia del consentimiento por parte del sujeto pasivo hacia los
actos abusivos. Gravemente ultrajante es la acción del sujeto activo sobre la victima que import4en
humillación sexual, que evidencie en el autor, una actitud libidinosa, degenerada, frente a la victima.
Un sometimiento sexual es gravemente ultrajante para la victima cuando afecta su dignidad como
persona humana o cuando tiene un particular signo degradante y envilecedor. Lo que caracteriza a conductas
de esta clase es la humillación que causa a sus victimas. Ejemplo: actos sexuales realizados en público, o ante
la propia familia, empleándose objetos o instrumentos mecánicos o de cualquier naturaleza pero de
connotación sexual, introducción de los dedos o la lengua en la vagina o el ano de la victima, la fellatio in ore,
etc. Con referencia a los objetos, estos deben ser corpóreos o inanimados, debiendo actuar como sucedáneos
del pene, vale decir que deben tener una significación sexual.
Así la acción es la misma que la del abuso sexual simple con la diferencia que se exige que concurra
además: cierta duración en el tiempo y circunstancias de realización degradantes humillantes.
En cuanto a la vía de introducción deben ser la vaginal o la anal, excluyéndose otros orificios del
cuerpo, entre ellos la boca, salvo que la introducción se produzca mediante la penetración del órgano genital
masculino por vía oral (fellatio in ore).
Los sujetos activo y pasivo son indiferenciados, siendo irrelevante que sean o no del mismo sexo. El
abuso puede perpetrarse contra un menor de 13 años o contra cualquier otra persona mediante violencia,
amenaza, abuso coactivo o aprovechando la situación de especial vulnerabilidad de la victima. Pero, en
cualquier caso, la conducta típica deberá plasmarse en un contacto corporal de inequívoca significación
sexual, sin que se llegue al acceso carnal.
Se trata de un delito doloso que no admite el tipo culposo. Se consuma con la realización de actos
sexuales sobre la victima que duren más tiempo del normal y en donde haya un sometimiento gravemente
ultrajante sobre la victima, pero sin llegar a la penetración.

ABUSO SEXUAL AGRAVADO POR EL ACCESO CARNAL (3º párrafo)


 Bien jurídico protegido: Este delito se corresponde con el viejo delito de violación del anterior Art. 119 CP,
que ha desaparecido como tipología autónoma para pasar a configurar un subtipo agravado del abuso sexual
simple previsto en el primer párrafo del mismo artículo. La conducta típica se centra en el acceso carnal. El
bien jurídico protegido es la libertad sexual entendida como la facultad del individuo de autodeterminarse
respecto al uso de su propio cuerpo en la esfera sexual.
 Elementos del delito
1. Acceso carnal: El núcleo rector del tipo es el acceso carnal, que puede ser definido como la penetración
del miembro viril del actor en cavidad receptiva de naturaleza orgánico funcional, o en el conducto rectal,
de la victima, con el propósito de lograr el coito. La noción abarca el acceso carnal vaginal y el anal (coito
per anus) heterosexual y homosexual, quedando excluidos la felatio inore y otras prácticas antinaturales.
Con relación a esto se expusieron en la doctrina dos criterios:
52
a. Biológico: apunta a dar una solución de carácter fisiológico, otorgando prevalencia solo al
acoplamiento por vía natural. Se hace consistir el acceso carnal en la penetración del órgano sexual
masculino, por vías naturales, normales o anormales, en el cuerpo de la victima. Crítica: es
demasiado estricto al hacerse referencia a persona de uno u otro sexo se está admitiendo de manera
expresa la posibilidad de acceso carnal por vía anal, de donde se concluye que sujeto pasivo del delito
también puede ser un varón.
b. Jurídico: se entiende por acceso carnal a toda actividad directa de la libido, natural o no, en la que
existe penetración del órgano genital del actor que puede representar el coito o una forma
degenerada o equivalente de este. Otros autores estiman que tener acceso carnal significa
introducción, aun en forma imperfecta, del órgano sexual masculino en el cuerpo de la victima, o bien
que acceso carnal significa penetración sexual del órgano genital en el cuerpo, ya sea por vía normal o
anormal. Crítica: es excesivo, y su aceptación sin reservas llevaría a punir como abuso sexual agravado
conductas que no pueden encuadrarse implicando una efectiva lesión al principio de legalidad.
La penetración sexual, para configurar el acceso carnal requerido como conducta típica, debe realizarse
en cavidad que represente una receptividad sexual funcional en la victima y no en cualquier orificio,
natural o artificial, del cuerpo humano. Tal cavidad no es otra que la vagina de la mujer, pero, como es la
propia ley la que posibilita que también el hombre pueda ser sujeto pasivo del delito, necesariamente la
penetración anal violenta o abusiva (en ambos sexos) configura el delito.
Con respecto a la fellatio in ore, un sector doctrinario sostiene que es una de las formas anormales de la
violación, pues implica penetración del órgano sexual masculino en cavidad natural de la victima.La
reforma estableció una frase ambigua: “acceso carnal por cualquier vía”. La boca no resulta un conducto
apto para generar el coito, aun cuando sirva para producir el desfogue sexual del autor. La fellatio in ore
no constituye una modalidad del concepto de acceso carnal, sino un caso de abuso sexual agravado por el
sometimiento gravemente ultrajante previsto en el párrafo 2º del Art. 119 CP.
A los fines consumativos del delito, no interesa que la penetración sexual sea perfecta, esto es que haya
habido eyaculación (inmissio seminis: eyaculación en el cuerpo de la victima). Es suficiente con la
inmisssio penis (penetración) aunque haya sido incompleta o parcial. Tampoco importa que haya habido
desfloración o goce genésico. Quedan excluidos el coito perineal o inter fémora, el per os (coito oral o
fellatio in ore), cunnilingus (succión vaginal, frecuente en el campo de la homosexualidad femenina) y la
introducción de objetos, comportamientos que quedan encuadrados en el delito de abuso sexual
agravado por el sometimiento sexual gravemente ultrajante para la victima previsto en el 2º párrafo del
Art. 119 CP.
2. Sujeto activo: Con respecto al antiguo delito de violación, la doctrina sostenía que se trataba de un delito
de propia mano, vale decir, de aquellos en los que el sujeto activo únicamente puede ser aquel que está
en condiciones de ejecutar inmediata y corporalmente por sí mismo la acción prohibida, Solo un varón
fisiológicamente dotado para realizar el acceso carnal puede ser, en principio, sujeto activo del delito de
violación. La controversia resulta respecto de la mujer. Al establecer la ley que se incrementa la pena del
delito de abuso sexual cuando “mediando las circunstancias del primer párrafo hubiere acceso carnal por
cualquier vía”, permite sostener que sujeto activo pueden ser tanto hombre como mujer. Razones:
a. el texto legal no hace distinción en cuanto al sexo;
b. el término acceso carnal, si bien en su sentido literal y semántico equivale a penetración, esto no
quiere decir que sea sinónimo de penetración llevada a cabo por el sujeto pasivo, puesto que no es
este ni su significado gramatical ni el legal;
c. la expresión acceso carnal debe traducirse como equivalente a cópula, coito, acoplamiento sexual,
yacimiento, etc., en la que intervienen dos personas una de las cuales debe ser necesariamente varón,
de manera que se produzca la penetración de su órgano genital en la cavidad vaginal o anal de la otra
persona. Estos comportamientos pueden realizarlo tanto un hombre como una mujer que se acoplan
genitalmente entre si.
d. Ya no se requiere que el autor tenga acceso carnal, sino que en el abuso sexual hubiere acceso carnal,
vale decir, que lo que actualmente se exige es que en el marco del contexto sexual haya habido acceso
carnal, esto es, penetración del órgano sexual masculino en la cavidad vaginal o anal de otra persona.
De esta forma que sean típicos tanto la penetración de un hombre contra una mujer u otro hombre
como cuando el hombre o la mujer se hacen penetrar por otro sujeto.
e. El acceso carnal solo cumple el rol de ser la razón determinante del incremento de la pena, pues lo
que caracteriza al tipo penal vertebradamente es la conducta sexual abusiva.
3. Sujeto pasivo: puede ser cualquier persona viva, sin que importen la edad o el sexo. Ciertas perversiones
sexuales, como la necrofilia (acceso carnal a un cadáver) o los actos de bestialismo (actos sexuales con
animales) no están abarcados por el tipo penal.
a. violación de la prostituta: lo que está en juego en este delito no es la condición moral de la victima
(honestidad), sino su libertad individual de practicar el acto sexual con quien mejor le plazca y en la
forma y condiciones bajo las cuales ha sido consentido. La prostituta puede ser accedida carnalmente
con violencia, como cualquier otra mujer. Toda acceso carnal violento, tendiente a hacer cumplir la

53
negativa de prestarse al acto, haya o no habido pago de un precio, configura el delito que estamos
estudiando.
b. violación entre cónyuges: los actos sexuales violentos o abusivos seguidos de acceso carnal, en el
ámbito del matrimonio, configuran el delito de abuso sexual agravado por el acceso carnal. Según
opinión difundida entre nuestros autores no resulta punible la violación del marido contra la mujer,
basándose en el débito conyugal que genera el vínculo del matrimonio, de acuerdo al Art. 198 Cciv
“los esposos se deben mutuamente fidelidad, asistencia y alimentos”. Según Bounpadre, el deber de
fidelidad que deriva del Art. 198 Cciv, es de fundamental importancia en el plano civil, en tanto su
violación puede derivar en la separación o el divorcio de los cónyuges, ninguna incidencia tiene, en el
ámbito del derecho penal. El disenso opuesto al sometimiento compulsivo del débito conyugal, solo
puede generar una sanción de carácter civil, pero nunca puede convertirse en un castigo para la mujer
cuya pena deba ser la de soportar una relación carnal violenta no deseada. La mujer por el solo hecho
de haber contraído matrimonio, no pasa a ser un instrumento de satisfacciones sexuales de su
marido. El abuso sexual del cónyuge es posible así como es posible el abuso sexual de cualquier
persona. El derecho al acceso carnal en el matrimonio solo es legítimo en tanto medie el
consentimiento de la otra parte. A la misma conclusión se arriba en los casos en que el cónyuge ha
prestado el consentimiento para una especie de actividad sexual y el consorte le impone mediante
violencia o amenaza un trato sexual diferente.
 Circunstancias de criminalidad: El acceso carnal solo es punible cuando concurran las circunstancias de
criminalidad previstas en el primer párrafo del Art. 119 (abuso sexual simple)
 Consumación. Tentativa, Concurso. Culpabilidad. La acción penal: El delito se consuma con el acceso
carnal, esto es, la penetración aunque no fuera perfecta o completa (haya o no haya habido eyaculación). No
es suficiente el coito inter fémora, esto es, cuando el miembro viril permanece entre los muslos en contacto
con los labios mayores o externos, pero sin penetrar en el interior de la vulva, caso en el que se trataría del
comienzo de ejecución del delito en los términos de una tentativa punible.
Este tipo de abuso sexual es un delito de acción, es decir, que se realiza a través de una conducta
activa (cópula) con exclusión de todo comportamiento omisivo. Es de mera conducta o de pura actividad,
pues para la integración del tipo es suficiente el acceso carnal. Es un delito instantáneo, pues se consuma con
el solo acceso carnal. No requiere de resultado material alguno.
El delito es doloso y el dolo consiste en la voluntad de tener acceso carnal con la victima con
conocimiento de la situación en que se encuentra.
Con respecto a las relaciones concursales, este abuso sexual puede concursar con otros delitos, tales
como las lesiones, la privación ilegítima de libertad, el homicidio, el rapto, corrupción, violación de domicilio,
etc. Para lo cual habrá que estar, en la generalidad de los casos, a las circunstancias particulares en la que
ellos se han llevado a cabo.
La participación se rige por las reglas comunes.
La acción penal es pública de instancia privada, esto es, que su ejercicio depende de la voluntad de la
persona ofendida, su tutor, guardador o representante legal, salvo que resultare la muerte de la victima o
lesiones gravísimas de las tipificadas en el Art. 91 (Art. 72 CP), casos en que la acción sigue siendo pública
pero su ejercicio puede ser instada (denunciado) por cualquier persona o por el órgano público de la
acusación. Se procede de oficio cuando el delito sea cometido contra un menor que no tenga padres, tutor ni
guardador, o por uno de sus ascendientes, tutor o guardador. La acción penal puede ser promovida por
denuncia o por querella.

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ABUSO SEXUAL POR APROVECHAMIENTO DE LA INMADUREZ SEXUAL
Art. 120- Será reprimido con prisión o reclusión de 3 a 6 años el que realizare algunas de las acciones
previstas en el segundo o en el tercer párrafo del Art. 119 con una persona menor de 16 años,
aprovechándose de su inmadurez sexual, en razón de la mayoría de edad del autor, su relación de
preeminencia respecto de la victima, u otra circunstancia equivalente, siempre que no resultare un delito
más severamente penado.
La pena será de prisión o reclusión de 6 a 10 años si mediare alguna de las circunstancias previstas
en los incisos a, b, c, e o f del cuarto párrafo del Art. 119.
 Consideraciones generales: La ley 25.087 sustituyó el viejo delito de estupro previsto en el derogado Art.
120 CP. Puede apreciarse la desaparición del elemento valorativo “honestidad” como cualidad esencial del
sujeto pasivo y el elemento cronológico de la edad que anteriormente hacia referencia a una mujer honesta
mayor de 12 años y menor de 15 pasando a ser en el nuevo texto, una persona menor de 16. En el antiguo
estupro se requería como conducta típica el acceso carnal con la victima, mientras que actualmente se
incriminan dos modalidades típicas diferentes: sometimiento sexual gravemente ultrajante y acceso carnal
por cualquier vía.
 Elementos comunes de las nuevas estructuras típicas
a. sujetos: los sujetos pasivos y activos son indiferenciados, tanto hombre como mujer.
b. condiciones típicas: se castiga a quien realizara algunas de las acciones previstas en el segundo o en el
tercer párrafo del Art. 119 CP, de forma que las conductas tipificadas para las dos nuevas figuras se
caracterizan por constituir un abuso sexual, pero con la diferencia de que en el tipo previsto en el tercer
párrafo del Art. 119 CP, la acción incriminada es el acceso carnal.
c. elemento cronológico: está configurado por la edad máxima requerida por la ley para el sujeto pasivo:
persona menor de 16 años. Con arreglo a los Art. 119 y 120 CP, para el CP la iniciación sexual de las
personas queda establecida a la edad de 13 años, de forma que, toda relación sexual libremente
consentida entre un menor de 21 años y un mayor de 13, o entre un mayor de 16 años y un mayor de 21,
no es típica. La edad a que hace referencia el tipo legal es la edad cronológica, no la edad mental de la
victima, aunque esta última, en ciertos casos, pueda tener incidencia típica (ej. acceso carnal con una
demente de 15 años). La edad del sujeto pasivo es un elemento objetivo del tipo que requiere
comprobación en el caso judicial.
d. inmadurez sexual de la victima: La antigua figura de la honestidad como elemento del tipo de estupro en
la versión anterior del Art. 120 CP fue suprimida y reemplazada por inmadurez sexual. El vocablo
inmadurez significa inexperiencia y si le añadimos sexual, nos encontramos con inexperiencia,
desconocimiento, falta de hábito, en las relaciones sexuales. No existe sinonimia entre inexperiencia
sexual y honestidad. El problema resulta que por un lado la ley califica de inmaduro sexualmente al menor
de 16 años, y por otro establece la edad mínima de 13 años para el inicio de la sexualidad. No tiene
solución. Un menor de 16 años ya iniciado en la sexualidad, por carecer de inmadurez sexual, no tiene
protección de la ley. El menor debe ser un inmaduro sexualmente, condición de la que debe aprovecharse
el sujeto activo.
e. aprovechamiento de la condición de la victima: Resulta una referencia subjetiva relacionada con el obrar
del autor: el sujeto activo, para ser punible, debe aprovecharse d la inmadurez sexual del menor. Se trata
de una situación de prevalencia o de obtención de ventajas derivadas de una condición de inferioridad o
de especial vulnerabilidad en que se encuentra el sujeto pasivo por su falta de madurez sexual, condición
que le facilita al sujeto activo el logro de sus objetivos sexuales.
f. consentimiento del sujeto pasivo: Se trata de un requisito que no está expresamente establecido en la ley,
pero de su interpretación sistemática y armónica surque que el menor de 16 años debe haber prestado el
consentimiento para la realización del acto sexual, de forma que su disenso o negativa desplaza el hecho a
algunos de los tipos del Art. 119 CP 2º y 3º párrafo. El sujeto pasivo debe consentir la realización del acto
pero se trata de un consentimiento viciado por la condición de superioridad en que se encuentra el sujeto
activo.
 Culpabilidad. Consumación, Tentativa, Acción penal: Los tipos delictivos previstos en el Art. 120 CP solo
pueden imputarse a titulo de doloso. La referencia subjetiva “aprovechándose” de la inmadurez sexual de la
victima presupone el dolo directo. El dolo supone el conocimiento de la edad requerida por la ley, la
inmadurez sexual del menor y la voluntad de realizar el abuso sexual. El error excluye ese conocimiento. No
resultan admisibles ni el dolo eventual ni las formas culposas. El delito se consuma de acuerdo con la
dinámica comitiva de cada tipo penal: con el contracto corporal (párr. 2º del Art. 119 CP) o acceso carnal
(párr. 3º). La tentativa es admisible en todos los casos.
Estas figuras pueden concursar con otros delitos para lo cual serán de aplicación las reglas generales.
Las lesiones leves, sin embargo, siempre son absorbidas por el tipo mayor en cuanto sean la derivación propia
del abuso sexual.
La acción penal por el delito de estupro es pública pero de instancia privada. Excepcionalmente, se
procederla de oficio cuando el menor carezca de representantes legales o el delito fuere cometido por el

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ascendiente, tutor o guardador. Para el caso de existencia de intereses contrapuestos entre el menor y los
representantes legales, el Fiscal podrá actuar de oficio cuando así resultare más conveniente para el interés
superior de aquel. (Art. 72 CP).
 Agravantes: Las circunstancias que califican a cualquier modalidad de abuso sexual por aprovechamiento
de inmadurez sexual de la victima son las mismas que para el delito de abuso sexual simple salvo el caso del
inc. d ( cometido por dos o mas personas, o con armas) y también cuando resultare la muerte de la persona
ofendida (Art. 124 CP)

Art. 124- Se impondrá reclusión o prisión perpetúa, cuando en los casos del Art. 119 y 120 resultare la
muerte de la persona ofendida. (Ver agravantes)

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CAPÏTULO 3
(El texto original del Capítulo 3 fue derogado por la ley 25.087/99 y decía: “Corrupción, abuso deshonesto y
ultrajes al pudor”)
DELITO DE CORRUPCIÓN DE MENORES
Art. 125- El que promoviere o facilitare la corrupción de menores de 18 años, aunque mediare el
consentimiento de la victima será reprimido con reclusión o prisión de 3 a 10 años.
La pena será de 6 a 15 años de reclusión o prisión cuando la victima fuera menor de 13 años.
Cualquiera que fuese la edad de la victima, la pena será de reclusión o prisión de 10 a 15 años,
cuando mediare engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de intimidación o
coerción, como también si el autor fuera ascendiente, cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o
encargada de su educación o guarda.
 El nuevo precepto legal: La reforma penal por ley 25.087 estableció ciertas modificaciones como:
a. separación de las figuras relacionadas con la corrupción y la prostitución, que en la redacción anterior
estaban agrupadas en una misma regulación
b. se redujo la edad máxima del sujeto pasivo del Art. 125 CP, que antes era de 22 años, a 18 años,
estableciéndose una escala penal variable que se incrementa en razón de la edad de la victima y de los
medios empelados por el autor
c. suprimió los elementos subjetivos contenidos en la figura anterior (ánimo de lucro y satisfacción de
deseos propios o ajenos)
d. derogo el delito de corrupción de mayores de edad previsto en el antiguo Art. 126
 Bien ju7rídico: Es el derecho de los individuos a la normalidad de su trato sexual
 El tipo objetivo. Concepto de corrupción: La corrupción es todo acto de contenido sexual con aptitud para
modificar o alterar la sexualidad natural normal de la persona. El acto corruptor implica siempre la búsqueda
de la depravación sexual de la victima. La doctrina, a diferencia de la ley, califica al acto corruptor como:
a. acto sexual
b. prematuro: se lo realiza antes de su debido tiempo, precozmente, es una cuestión de tiempo, concepto
relativo cuyo juzgamiento debe estar a las condiciones particulares del sujeto pasivo.
c. Perverso: significación depravada o lujuriosa, es una cuestión de calidad
d. Excesivo: se manifiesta como una injuria desmedida, anormal o extraordinaria, es una cuestión de
cantidad.
La corrupción no implica en si misma una acción física sobre el cuerpo de la victima, aun cuando a través
de ella puede corromperse. No es un hecho, un acto material, sino una acción de contenido psicológico que
produce una alteración en la psique de la persona con relación a su sexualidad natural.
Los sujetos activos y pasivo son indiferenciados, pueden ser cualquier persona. Sin embargo, en el
caso de la figura básica del primer párrafo del Art. 125, el sujeto pasivo solo puede ser un menor de 18 años
de edad.
Las conductas típicas consisten en promover o facilitar la corrupción de un menor de 18 años de edad.
El delito exige que se promueva o facilite la corrupción de otra persona. La auto depravación no es punible.
Promover: significa incitar o llevar inicialmente a la victima hacia una actividad sexual depravada o
desviada de su sentido natural. Abarca el comienzo en el vicio como el mantenimiento o el refuerzo
(aumento) del ya existente. La promoción de la corrupción es siempre activa (delito de pura actividad). Debe
impulsarse a otro al vicio, lo que no resulta imaginable a través de una omisión. La conducta admite tanto
acciones de tipo material, sea sobre el cuerpo de la victima o llevadas a cabo por ella misma, como
intelectuales (consejos).
Se trata de un delito de peligro concreto. Es de carácter formal y no material, pues no requiere el logro
sino la dirección de la acción que por su propia naturaleza es idónea para la consumación.
A los fines consumativos no es necesaria la reiteración de actos corruptores. Basta el acto único o
aislado.
El consentimiento de la victima carece de relevancia en la figura básica, Si el consentimiento es
arrancada por el emplea o de algunos de los medios previstos en el Art. 125 3º Párr., la figura se desplaza
hacia esta agravante.
Facilita: es quien hace más fácil o posible la corrupción del menor. La facilitación admite las formas
activa u omisiva. La corrupción no solo es posible a través de acciones positivas, sino que la propia omisión de
quienes están obligados a proteger, amparar o defender a la victima, puede asumir caracteres tales que
traduzcan una ayuda, remoción de obstáculos, allanamiento de dificultades o abstención complaciente. La

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facilitación es posible a partir de una victima que busca auto corrupción. Se puede facilitar la corrupción de
una persona ya corrompida.
 Tipo subjetivo: ha sido derogado en la nueva redacción. La anterior requería que el autor obre con ánimo
de lucro o para satisfacer deseos propios o ajenos. La eliminación determina que el delito, en su faz subjetiva,
exija solo el dolo directo.
 Agravantes: El Art. 125 2º párr. establece como agravante la situación que la victima sea un menor de 13
años de edad. El 3º párr. prevé también otra agravante en cuento a los medios empleados por el autor y por
la existencia de ciertas relaciones entre el autor y la victima, “cualquiera fuese la edad” de ella” (es decir,
menores de 13 o 18 años). De forma que la promoción o facilitación de la corrupción de la persona mayor de
18 años no es delito.
Entre los medios que califican la corrupción se menciona:
a. engaño: maniobras o maquinaciones realizadas eficazmente por el autor, que determinan un error y
permiten el logro de los actos de depravación
b. violencia y amenaza (ver abuso sexual simple)
c. abuso de autoridad: relación de poder o mando entre el autor y la victima, que coloca a esta en una
situación de inferioridad de la cual se aprovecha el agente para someterla a su accionar depravado
d. cualquier otro medio de intimidación o coerción: se refiere a una actitud similar a la amenaza del abuso
sexual simple y la coerción implica siempre un acto compulsivo hacia la victima que la obliga o somete,
por el temor de sufrir un daño, a la acción corruptora del autor. La diferencia con la amenaza o
intimidación es que la coerción comienza u termina en un solo acto de agresión.
Con relación al vinculo entre el autor y la victima se hace referencia a : ascendiente, hermano, tutor,
persona encargada de la educación o guarda o persona conviviente.

PROSTITUCION DE MENORES
Art. 125 bis- El que promoviere o facilitare la prostitución de menores de 18 años, aunque mediare el
consentimiento de la victima, será reprimido con reclusión o prisión de 4 a 10 años.
La pena será de 6 a 15 de reclusión o prisión cuando la victima fuera menor de 13 años.
Cualquiera que fuese la edad de la victima, la pena será de reclusión o prisión de 10 a 15 años,
cuando mediare engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de intimidación o
coerción, como también si el autor fuera ascendiente, cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o
encargada de su educación o guarda.
 Tipos objetivo y subjetivo. Concepto de prostitución: La prostitución es la depravación de los motivos
generadores del trato sexual, No hay prostitución diferenciable de la corrupción sin entrega habitual
indeterminada y venal. Estos tres elementos: entrega sexual indeterminada, habitualidad y precio permiten
definirla como el trato sexual , promiscuo y por precio.
El simple ejercicio de la prostitución no es punible a título de delito en nuestro ordenamiento, pues su
práctica importa una acción privada al margen de toda ingerencia estatal. Generalmente su tratamiento está
en el marco del derecho contravencional o de faltas en las jurisdicciones provinciales o municipales.
1. acción: promover o facilitar la prostitución mediante engaños, violencia, etc.
2. medios empleados: engaños, abuso de una relación de dependencia o poder, violencia, amenaza, etc.
3. edad de la victima: mayor de 18 años
4. elemento subjetivo: delito doloso que consiste en el conocimiento de que se esta prostituyendo a una
persona mayor de 18 años y la voluntad de hacerlo.
Sistemas legales sobre la prostitución:
- Sistema reglamentarista: es el sistema latino más antiguo, en él la prostitución fue legalizada y puesta
bajo el control y administración del Estado, como si fuera un mal necesario y, por ello, debe ser tolerada y
reglamentada en su faz higiénica
- Sistema anglosajón y germánico, contra cara del reglamentarismo, en tanto no persigue el castigo de la
prostitución en sí misma, sino solo de aquellos hechos que germinan a su alrededor: proxenetismo, trata
de personas, contagio venéreo, etc. La prostitución es libre y la prostituta solo debe respetar el decoro
público y someterse a un tratamiento médico periódico. Es el que predomina actualmente en el mundo
occidental y entre nosotros fue adoptado por la ley 12.331 de profilaxis.
- Sistema prohibicionista: pretende el castigo de la prostitución a través de su definición como delito y de la
aplicación de una pena.
 Ley 12.331/36 “Profilaxis antivenérea”: En sus Art. 15 y 17 regula todo lo atinente a las casas de tolerancia
y su contra los por lenones y proxenetas. La ley tiene normas de carácter civil, administradito y penal.
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1. Art. 15: “ queda prohibido en toda la República el establecimiento de casas o locales donde se ejerza la
prostitución, o se incite a ella”
2. Art. 17: “Los que sostengan, administren o regenteen, ostensible o encubiertamente, casa de tolerancia,
serán castigados con una multa del $12.500 como mínimo y $125.000 como máximo. En caso de
reincidencia sufrirán prisión de 1 a 3 años, la que no podrá aplicarse en calidad de condicional. Si fuesen
ciudadanos por naturalización, la pena tendrá la accesoria de pérdida de la carta de ciudadanía y
expulsión del país una vez cumplida la condena; expulsión que se aplicará, asimismo, si el penado fuese
extranjero”

PROSTITUCION DE MAYORES
Art. 126- Será reprimido con reclusión o prisión de 4 a 10 años, el que con ánimo de lucro o para satisfacer
deseos ajenos promoviere o facilitare la prostitución de mayores de 18 años de edad mediando engaño,
abuso de una relación de dependencia o de poder, violencia, amenaza o cualquier otro medio de
intimidación o coerción.
La figura solo castiga la modalidad de lenocinio o proxenetismo por cuanto exige que el autor actúe
con una finalidad determinada, con ánimo de lucro o para satisfacer deseos ajenos.
Sujetos activo y pasivo son indiferenciados. La victima debe haber cumplido los 18 años de edad.
Las conductas típicas con las mismas que las del Art. 125 CP.
Subjetivamente, el tipo exige que el autor obre con un propósito especial: ánimo de lucro o para
satisfacer deseos ajenos. Son elementos subjetivos del injusto cuya ausencia elimina la tipicidad. Es un delito
subjetivamente configurado de tendencia sexual.
Actúa con ánimo de lucro: quien persigue obtener con el prostitución ajena un provecho o beneficio
económico, que puede o no consistir en dinero. Puede tratarse de una cosa, mueble o inmueble, que sea
apreciada económicamente. Carece de relevancia el monto de la ganancia perseguida, lo que importa es que
se la persiga para sí mismo, no para un tercero.
Es suficiente para la perfección del delito con la existencia de este especial elemento subjetivo,
aunque la ventaja económica no sea lograda.
Obra para satisfacer deseos ajenos: quien, con o sin ánimo de lucro, promueve o facilita la prostitución
de una persona mayor de 18 años con el propósito de lograr la satisfacción sexual de otra persona. Se trata de
un intermediario del deseo sexual ajeno. Es el personaje conocido como lenón, proxeneta o alcahuete.

RUFIANERIA o EXPLOTACIÓN ECONÓMICA DE LA PROSTITUCIÖN


Art. 127- Será reprimido con prisión de 3 a 6 años, el que explotare económicamente el ejercicio de la
prostitución de una persona, mediando engaño, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de
dependencia, de autoridad, de poder, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o
coerción.
 Nuevo precepto: Reaparece el delito de rufianería de las leyes 17.567 y 21.338, aunque con una estructura
típica diferente. Una innovación se caracteriza por la explotación económica que el sujeto realiza de la
prostitución ajena y la concurrencia de ciertos medios violentos, coactivos o intimidatorios para que la
conducta resulte punible. Entonces, lo que determina la incriminación de la rufianería es el empleo de
medios violentos o compulsivos que anulan la voluntad de la victima y la arrastran o la mantiene en el
ejercicio de la prostitución
 Bien jurídico protegido: La rufianería constituye una infracción paradigmática en orden a la tutela de la
libertad sexual de las personas. Tanto esto es así que s no mediara violencia, intimidación o fraude el
comportamiento sería atípico. E la rufianería el bien jurídico protegido es la libertad sexual de la persona
prostituida.
 El tipo objetivo: Sujetos activo y pasivo son indiferenciados, pueden ser cualquier persona, varón o mujer.
El sujeto pasivo debe ser una persona prostituida y que está ejerciendo dicha actividad.
La acción típica consiste en explotar económicamente el ejercicio de la prostitución de una persona,
vale decir, obtener alguna utilidad o provecho de carácter económico. El sujeto activo debe lucrar con la
prostitución de la otra persona. No se requiere que el agente, al mismo tiempo, se haga mantener por ella.
La explotación económica puede ser total o parcial, comprensiva de la totalidad de las ganancias
obtenidas por el ejercicio de la prostitución o solo de una parte de ellas.
El ejercicio de la prostitución debe ser actual y los ingresos deben provenir exclusivamente de dicha
fuente.
La prostitución es la entrega del propio cuerpo, en forma promiscua, habitual y por precio. Da la idea
de una actividad permanente o de duración, que implique la entrega carnal a personas indeterminadas o a
terceros determinados.
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Se requiere que el agente utilice engaño, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de
dependencia, de autoridad, de poder, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o coerción,
como medios típicos dirigidos a concretar la explotación económica de la prostitución ajena.
Con arreglo al texto, se exige que no exige la manutención del sujeto activo, sino la explotación
económica del sujeto pasivo, pareciera ser que la multiplicación de conductas dirigidas a ese fin no es
necesaria, sino que basta con que se configure un solo acto de aprovechamiento para que el delito quede
perfeccionado.
Resulta un delito instantáneo que puede ser de efectos permanentes.
Se trata de un delito cuya consumación coincide con el primer acto de explotación económica, es de
resultado material y pluri ofensivo, puesto que aunque también el obrar del agente produce un detrimento
en el patrimonio de la prostituta, prevalece la ofensa de su libertad sexual que se ve menoscabada por la
utilización de medios compulsivos para lograr las ventajas económicas perseguidas. La tentativa parece
admisible.
 El tipo subjetivo: La rufianería es un delito doloso, compatible solo con el dolo directo, requiriéndose el
conocimiento por parte del sujeto activo de que la otra persona ejerce la prostitución y que las ganancias
provienen de dicha actividad (verbo “explotar”).

TRATA DE PERSONAS
La trata de personas tiene como figura básica la orientada hacia menores de 18 años, y dos subtipos
agravados, uno relacionado con menores de 13 años y otro con menores de 18 años, cuando, para la
comisión del delito, hubiere empleado engaño, violencia o cualquier otro medio de intimidación o coerción o
existiere alguna vinculación o relación especial entre el autor y la victima.

TRATA DE MENORES DE 18 AÑOS


Art. 127 bis- El que promoviere o facilitare la entrada o salida del país de menores de 18 años para que
ejerzan la prostitución, será reprimido con reclusión o prisión de 4 a 10 años.
La pena será de 6 a 15 años de reclusión o prisión cuando la victima fuere menor de 13 años.
Cualquiera que fuese la edad de la victima, la pena será de reclusión o prisión de 10 a 15 años,
cuando mediare engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de intimidación o
coerción, como también si el autor fuera ascendiente, cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o
encargada de su educación o guarda.
Sujetos activo y pasivo pueden ser cualquier persona. Según se trate de la figura básica o agravada, el
sujeto pasivo será un menor de 18 años o un menor de 13 años, o un menor de 18, si se tratare de la
agravante de mayor penalidad del último párr.
La acción material consiste en promover o facilitar la entrada o salida del país de estos menores de
edad, para que ejerzan la prostitución.
La conducta del agente debe estar enderezada a promover o facilitar la entrada o salida del país, por
lo que el tipo penal no abarca la denominada trata interna, vale decir, la que opera dentro de los límites del
territorio del país. La entrada o salida del país puede realizarse a través de los mecanismos legales migratorios
o en forma clandestina o fraudulenta, y por cualquier vía (terrestre, acuática o aérea).
La expresión “país” comprende el suelo y aguas que se encuentran dentro de los límites del territorio
de la nación, incluidos los lugares sometidos a la jurisdicción argentina, pues se trata de lugares en donde
tiene aplicación el CP (Art. 1 CP).
El delito se consuma con la acción de promover o facilitar la entrada o salida de la persona del
territorio nacional, sin que resulte necesario que se traspongan las fronteras del país. Por ello es un delito de
mera actividad y de peligro concreto.
Subjetivamente, el tipo exige un elemento subjetivo específico: para que ejerza la prostitución, por lo
que el dolo eventual no resulta admisible. Esta intención inicial del autor es independiente de que se logre o
no. Se trata de un tipo subjetivamente configurado, en el que el agente actúa guiado por su fin especifico,
que la victima ejerza la prostitución. El tipo se convierte en un delito intencional de resultado cortado.
El delito admite dos tipos agravantes: uno, cuando el sujeto `pasivo sea un menor de 13 años y otro,
cuando el menor fuese de 18 años y se cometiere el hecho mediante engaño, violencia, amenaza, abuso de
autoridad o cualquier otro medio de intimidación o coerción, o bien si el autor fuera ascendiente, cónyuge,
hermano, tutor o persona conviviente o encargada de su educación o guarda.

TRATA DE MAYORES DE 18 AÑOS

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Art. 127 ter- El que promoviere o facilitare la entrada o salida del país a una persona mayor de 18 años para
que ejerza la prostitución mediando engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro
medio de intimidación o coerción, será reprimido con reclusión o prisión de 3 a 6 años.
Tiene idéntica estructura objetiva y subjetiva que el delito de trata de menores de 18 años, de forma
que los elementos y conceptos de tal son aplicables. La diferencia reside en que el sujeto pasivo tiene que ser
una persona mayor de 18 años y el hecho solo admite la comisión por medios fraudulentos, violentos o
intimidatorios. De forma que de ser realizada sin el empleo de estos medios típicos, no configura el delito que
analizamos. El consentimiento adquiere entonces relevancia.

DIFUSIÓN DE IMÁGENES Y ESPECTÁCULOS PORNOGRÁFICOS CON MENORES


Art. 128- Será reprimido con prisión de 6 meses a 4 años el que produjere o publicare imágenes
pornográficas en que se exhibieran menores de 18 años, al igual que el que organizare espectáculos en vivo
con escenas pornográficas en que participaren dichos menores
En la misma pena incurrirá el que distribuyere imágenes pornográficas cuyas características externas
hiciere manifiesto que en ellas se ha grabado o fotografiado la exhibición de menores de 18 años de edad
al momento de la creación de la imagen.
Será reprimido con prisión de un mes a 3 años quien facilitare el acceso a espectáculos
pornográficos o suministrare material pornográfico a menores de catorce años.
 El bien protegido: Es el pudor público que se caracteriza como la reserva, la compostura o vergüenza que,
frente a los asuntos de índole sexual, guarda la generalidad de los miembros de la sociedad en determinado
momento, El pudor de los menores se lesiona por medio de actos obscenos o pornográficos. Con la reforma
de la ley 25.087 los se tiende al resguardo e integridad de los menores.
 Generalidades: Tiende a la protección integral del menor de 18 años como probable sujeto de una
explotación sexual en el ámbito de la pornografía, haciéndose hincapié en la difusión de imágenes o
espectáculos pornográficos en los que se exhiban escenas con dichos menores. Sus particularidades son: el
sujeto pasivo es un menor de 18 años, se incrimina la difusión de material pornográfico así como
organización de espectáculos pornográficos en vivo, o el acceso a ellos, en la que participen menores.
 Difusión de imágenes pornográficas (1º párr.): Consiste en producir o publicar imágenes pornográficas en
las que se exhiba a menores de 18 años. Producir significa hacer, crear, fabricar, imprimir, construir
materialmente una cosa, etc.; la actividad comprende la reproducción o la reimpresión de la imagen, así
como otros comportamientos tales como editar, filmar, retratar, dibujar, etc.; publicar, quiere decir difundir,
divulgar la imagen, El medio de difusión es irrelevante; la conducta abarca la venta directa del material
pornográfico.
Sujeto activo puede ser cualquier persona, mientras que el sujeto pasivo es el menor de 18 años que
aparece en la imagen pornográfica. De forma tal que queda desincriminada la producción o difusión de
imágenes pornográficas en las que se exhiban a personas mayores de 18 años de edad.
Definición de pornografía: Criterios:
a. del contenido del producto: libidinoso, tendente a la excitación sexual de forma grosera
b. el de la carencia de todo valor literario, científico, artístico, educativo
La doctrina ha combinado ambos criterios.
La infracción solo puede cometerse a titulo de dolo y resulta un delito de pura actividad, por lo que se
consuma con la realización de las acciones típicas, sin necesidad de que produzca resultado material alguno.
La tentativa es de difícil constatación.
 Organización de espectáculos pornográficos (1º párr.): Se castiga al que organizare espectáculos en vivo
con escenas pornográficas en que participaren menores de 18 años.
La conducta típica consiste en organizar espectáculos en vivo en los que se desarrollen escenas
pornográficas realizadas por menores de dicha edad o en las que participen dichos menores. Es suficiente con
que el sujeto pasivo intervenga o participe en el espectáculo sin que deba necesariamente realizar alguna
escena pornográfica, que puede ser realizada por terceros que actúen en el.
La norma solo abarca al organizador, vale decir, a aquella persona que se ha ocupado de la
organización, el establecimiento, ha realizado los aprestos o el montaje escenográfico, etc. Del espectáculo,
quedando al margen el productor, directo, colaboradores, actores o intérpretes, expendedor de billetes,
espectadores, etc. Además lo incriminable es la organización de un espectáculo “en vivo”, esto es, actuado
directamente ante el espectador y no la exhibición de un film, grabaciones, fotografías, etc.
Se trata de un delito de pura actividad, de peligro y doloso compatible solo con el dolo directo,
coincidiendo la consumación con la realización de la conducta típica, vale decir, con la mera organización del
espectáculo en vivo en el que participen menores independientemente de que el mismo se haya realizado o
no. El delito está compuesto por dos actos: la organización del espectáculo y la participación de menores en
el.
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 Distribución de imágenes pornográficas (2º Párr.): Se castiga al que distribuyera imágenes pornográficas
cuyas características externas hicieren manifiesto que en ellas se ha grabado o fotografiado la exhibición de
menores de 18 años de edad al momento de creación de la imagen.
El delito consiste en distribuir, esto es, hacer llegar (entregar) a su destinatario, la imagen
pornográfica.
El tipo penal viene delimitado objetivamente, pues no resulta suficiente con la mera distribución de un
producto de tal naturaleza, sino que debe percibirse por la vista claramente que dichas imágenes
corresponden a menores de 18 años de edad exhibiéndose en un contexto pornográfico.
El delito es doloso de pura actividad, se consuma con la distribución de la imagen pornográfica.
 Facilitación a espectáculos pornográficos o suministro de material pornográfico a menores de 14 años (3º
párr): Describe la conducta de quien facilita a un menor de 14 años de edad el acceso a un espectáculo
pornográfico y el suministro de material pornográfico a menores de esa edad.
Facilita quien hace más fácil, más permisible, hallan las dificultades, los obstáculos, etc. Para que el
menor ingrese a un espectáculo pornográfico y suministra quien entrega, da, pone a disposición, etc. Del
menor un material de contenido pornográfico.
El material pornográfico consiste en toda clase de objetos que van más allá de la mera representación
gráfica, escrita o videográfica de actos susceptibles de excitar o satisfacer instintos libidinosos y que deberían
quedar extramuros de la incriminación.
Sujeto activo puede ser cualquier persona, mientras que sujeto pasivo solo puede ser un menor de 14
años, varón o mujer.
Subjetivamente el delito es doloso y el dolo debe abarcar el conocimiento del contenido pornográfico
del espectáculo o del material suministrado y de la edad del menor. El error acerca de la menor edad elimina
la culpabilidad típica.
La incoherencia de la regulación existente es incomprensible, pues mientras que por un lado se le
prohíbe al menor de 14 mirar una revista pornográfica, por otro lado se le permite tener relaciones hetero u
homosexuales a partir de los 13 años.
De igual manera, las nuevas disposiciones en general ponen el acento en imágenes o escenas en las
que se exhiban a menores de 18 años, pero de cuyo autoría son responsables personas adultas.
El delito se consuma en el ingreso del menor, al espectáculo pornográfico, aun sin que lo vea, o con la
entrega del material pornográfico, aunque este material se encuentre debidamente precintado. Carece de
relevancia típica si el suministro es a titulo oneroso o gratuito. Se trata de un delito de mera actividad y de
peligro concreto, puesto que igualmente se perfecciona con prescindencia de que el menor contemple el
espectáculo o descubra el material pornográfico.

EXHIBICIONES OBSENAS
Art. 129- Será reprimido con multa de mil a quince mil pesos el que ejecutare o hiciese ejecutar por otros
actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros.
Si los afectados fueren menores de 18 años, la pena será de prisión de 6 meses a 4 años. Lo mismo
valdrá, con independencia de la voluntad del afectado, cuando se tratare de un menor de 13 años.
 El bien jurídico tutelado y el sujeto pasivo: Tradicionalmente la doctrina y la jurisprudencia han entendido
que estos delitos configuran ultrajes al pudor público. Esto ha llevado a que se considere como titular del bien
jurídico protegido a la sociedad, no al sujeto individual. Modernamente lo que hace punible a estas acciones
es que involucran al sujeto pasivo en una acción penal sin su consentimiento, le insertan en un contexto
sexual en el que el desempeña un determinado papel sin que hay aceptado previamente tal situación. Estas
conductas suponen un atentado a la libertad del sujeto pasivo en cuanto menosprecian su voluntad que
debería ser tenida en cuenta antes de involucrarle en un acción sexual.
En la Argentina, la doctrina actualmente defiende este punto de vista. Queda claro que el tipo
reclama, tratándose de mayores de 13 años, una conducta en la que se involucra al menor en un contexto
sexual no consentido o previsto. Se sostiene que sujeto pasivo solo puede ser el individuo que padece la
afrenta de una exhibición desagradable u ofensiva.
El límite de la prohibición en estos delitos está dado por el consentimiento del interesado. El estado
podrá regular la forma en que los individuos ejerzan las acciones, obligando a quienes publiquen o exhiban
objetos obscenos a mostrar claramente la calidad de las exhibiciones. Pero el principio de reserva veda al
derecho penal a intervenir.
 Constitucionalidad del Art. 129 CP. Concepto de obsceno: El Art. 129 CP contradice la exigencia
constitucional de la ley previa escrita, en cuanto omite describir con precisión el concepto de lo prohibido.
Por consistir lo obsceno un elemento normativo del tipo penal, de carácter socio cultural y, por ende,
mudable en el tiempo, su interpretación o conceptualización queda librado al intérprete, en el caso concreto
y según su propia ideología, lo cual implica un criterio peligroso para la seguridad jurídica propia de un estado
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de derecho. El principio de legalidad exige en la descripción de los tipos penales que se permita a los
ciudadanos conocer qué es lo que está prohibido y qué no lo está. El criterio de obscenidad como cuestión
medular del tipo penal, por su imprecisión conceptual, impide este conocimiento, dejando librado a
discrecionalidad judicial la punición o no.
 El tipo delictivo: Se reprime la conducta de quien ejecuta o hace ejecutar por otro actos de exhibiciones
obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros.
La conducta se materializa en la realización por el propio sujeto de los actos d exhibicionismo o por un
tercero.
Lo punible reside en la ejecución propia o de un tercero de actos de exhibición obscena, vale, decir,
poner de manifiesto, mostrar, colocar a la vista de alguien, lo obsceno. La exhibición debe ser del cuerpo
desnudo del autor, de sus partes sexuales o de acciones físicas que tengan tal significado. Están excluidas las
exhibiciones de escritos, imágenes, objetos o palabras obscenas. Pero, además de la exhibición de a
conducta, debe tratarse de un acto obsceno. También se exige cierta gravedad en los actos exhibicionistas.
Los actos de exhibición obscena pueden realizarse en sitio público o privado, pero siempre de manera tal que
puedan ser vistos involuntariamente por terceros. Un sitio público no quiere decir un sitio al aire libre aun
cuando tal pueda coincidir, El concepto no abarca a aquellos sitios que por su naturaleza son públicos, pero
que al momento del hecho no están abiertos para tal. Sitio privado es el lugar reservado al acceso de
determinadas personas, o bien aquel que por su naturaleza no es público ni expuesto al público, o que
siéndolo no está abierto ni expuesto al público. Puede inferirse, como regla general que la exhibición obscena
no es punible cuando se realiza en un lugar privado,
La ley castiga solo aquel acto obsceno cuya exhibición está expuesta a que sea vista involuntariamente
por un tercero, es decir, cuando las características del lugar permiten o hacen posible que personas
indeterminadas vean involuntariamente la exhibición obscena. Por ende, el delito queda excluido cuando el
acto es visto voluntariamente por un tercero,
Sujetos activos y pasivos pueden ser cualquier persona. La conducta se agrava cuando el sujeto pasivo
fuera menor de 18 años, manteniéndose la misma penalidad si se tratare de menores de 13 con la diferencia
que, en el último supuesto, carece de relevancia la voluntad del afectado.
El delito es doloso sin que se requiera ningún elemento subjetivo. La culpa no está abarcada por el
tipo. Se trata de un delito de pura actividad, cuya consumación coincide con el acto de exhibición obscena, La
tentativa es admisible y a infraccion es de acción pública perseguible de oficio.

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CAPÍTULO 4
(El texto original del Capítulo 4 fue derogado por la ley 25.087/99 y decía: “Rapto”)
RAPTO
Art. 130- Será reprimido con prisión de 1 a 4 años, el que sustrajere o retuviere a una persona por medio de
la fuerza, intimidación o fraude, con la intención de menoscabar su integridad sexual.
La pena será de 6 meses a 2 años, si se tratare de una persona menor de 16 años, con su
consentimiento.
La pena será de 2 a 6 años si se sustrajere o retuviere mediante fuerza, intimidación o fraude a una
persona menor de 13 años, con el mismo fin.
 Generalidades: El nuevo texto coincide con el anterior a la ley 25.087 en cuanto las conductas típicas y los
medios comisitos. En cambio se diferencian en cuanto a los sujetos activos y pasivos son indiferenciados
(varón o mujer, mientras que en la anterior debían necesariamente ser una mujer; se implemento una escala
variable de mayor penalidad en relación con la menor edad del sujeto pasivo; sustituyo el elemento subjetivo
por el de menoscabar la integridad sexual; y elimino el tipo de rapto de la mujer casada, el impropio y el del
menor impúber previstos en el derogado Art. 131. Si bien se ha eliminado también la rúbrica “rapto” la
doctrina actual continúa llamándolo con tal denominación tradicional.
 Definición: El rapto en su acepción gramatical, es el delito que comete el que se lleva de su domicilio, con
fines deshonestos, a una mujer por fuerza o con ruegos y promesas engañosas, o tratándose de una niña que
tiene menos de 12 años. En su acepción común, es la sustracción violenta o astuta de una mujer con fines
deshonestos o de un matrimonio. El CP no define al rapto, aunque lo caracteriza por el tipo de acción y el
propósito del autor.
 Bien jurídico protegido. Orientación actual: En la moderna doctrina, los delitos de rapto solo en segunda
linea son delitos sexuales. Constituyen ante todo infracciones contra la libertad y seguridad de las personas.
Consecuentemente se propugna su desincriminacion como figuras autónomas y su tipificación como
atentados contra la libertad persona, específicamente en el marco de las detenciones ilegales y sustracción de
menores.
 Los tipos delictivos:
1. Rapto propio (1º párr.): Consiste en sustraer o retener a una persona, por medio de fuerza, intimidación o
fraude, con la intención de menoscabar su integridad sexual. Sujeto pasivo y activo pueden ser cualquier
persona, hombre o mujer. Si el autor es funcionario público, el delito concurre idealmente con el de
privación de libertad calificada. En la actualidad, sin embargo y de acuerdo a la letra de la ley
armónicamente interpretada, el sujeto propio debe ser una persona mayor de 16 años.
Las conductas se materializan en sustraer o retener a la persona, con la intención de menoscabar su
integridad sexual.
Sustraer, equivale a asacar, tomar, apoderar o arrebatar a la persona. La acción se lleva a cabo cuando el
sujeto pasivo es sacado del lugar donde se encuentra y conducido a otro lugar distinto. La sustracción
exige siempre el desplazamiento d la victima.
Retener significa impedir que la persona se desplace de un determinado lugar, que se aparte de él. La
retención exige el mantenimiento de la victima en el lugar, lo que implica privarla de su libertad personal.
Sin privación de libertad no hay rapto.
El consentimiento de la victima excluye la tipicidad de la conducta,
Para que el rapto sea punible debe haberse realizado por medio de fuerza, intimidación o fraude. En tanto
que el fraude equivale a engaño, esto es, maniobras o ardides con los que se crea o refuerza el error de la
victima.
El rapto es d aquellos delitos que se configuran subjetivamente. No se satisface con el dolo común
(voluntad de realizar el tipo objetivo), sino que el tipo penal exige un elemento subjetivo especifico que es
la intención de menoscabar la integridad sexual de la victima, que constituye el propósito sexual del autor.
Se trata de un delito de tendencia interna trascendente.
Esta referencia subjetiva debe entenderse en sentido amplio, vale decir, como comprensiva del propósito
de cometer algunos de los tipos de abusos sexuales y también la intención de realizar cualquier género de
actos lúbricos, aunque fueran penalmente atípicos. El tipo penal exige una dirección subjetiva
determinada en el obrar del autor: menoscabar la integridad sexual de la victima.
Los deseos sexuales perseguidos por el autor pueden ser los propios o ajenos. El fin de matrimonio
excluye el delito, ya sea porque el matrimonio no es la consecución de una finalidad orientada al
menoscabo de la integridad sexual de la victima o bien porque el tipo legal no lo requiere.
El delito es instantáneo de eventual efecto permanente, si persiste temporalmente la retención de la
persona. Se consuma con la realización de las acciones típicas. La tentativa se presenta admisible. El
ejercicio de la acción penal es dependiente de instancia privada.
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2. Rapto impropio (2º párr.): Consiste en el rapto de una persona menor de 16 años, con su consentimiento,
con la intención de menoscabar su integridad sexual.
Sujeto activo puede ser cualquier persona, sin distinción de sexo, al igual que el sujeto pasivo son la
salvedad de que se trate de un menor de 16 años de edad pero mayor de 13.
Tiene los mismos elementos que el rapto propio con la excepción de la modalidad de la conducta de la
victima y su edad.
Según Bounpadre es una figura incongruente por cuanto representa una anticipada incriminación de una
relación sexual consentida entre sus protagonistas y cabría su derogación.
Se exigen dos elementos:
a. el consentimiento de la victima (elemento explicito): debe tratarse de un consentimiento viciado, pues
si se tratare de un consentimiento libremente prestado por el sujeto pasivo, aún cuando el autor
persiguiera los fines señalados, la conducta sería atípica.
b. la intención del autor de menoscabar su integridad sexual (elemento tácito): se exige que el autor
haya ocultado sus intenciones al sujeto pasivo o se haya aprovechado del mismo prevaliéndose de
alguna condición de superioridad o poder para así obtener un consentimiento que no hubiera sido
prestado libremente de haberse conocido sus verdaderas intenciones. El consentimiento fue obtenido
por medio de fuerza, intimidación o fraude, el hecho se desplaza al rapto propio del primer párrafo.
3. Rapto de menor de 13 años (3º párr.): Constituye una circunstancia agravante del tipo genérico del Art.
130, 1º párr. El delito se especializa por la edad del sujeto pasivo, esto es, menor de 13 años, y para su
configuración deben concurrir, no solo las mismas conductas y medios típicos del rapto propio sino
también la intención por parte del autor de menoscabar la integridad sexual de la victima. El
consentimiento del menor carece de relevancia.

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CAPÍTULO 5
(El texto original del Capítulo 5 fue derogado por la ley 25.087/99 y decía: “Disposiciones comunes a los
capítulo anteriores”)
DISPOSICIONES COMUNES
Art. 132- En los delitos previstos en los Arts. 119; 1º, 2º, 3º párrafos, 120; 1º párrafo y 130 la victima podrá
instar el ejercicio de la acción penal pública con el asesoramiento o representación de instituciones
oficiales o privadas sin fines de lucro de protección o ayuda a las victimas. Si ella fuere mayor de 16 años
podrá proponer un avenimiento con el imputado. El Tribunal podrá excepcionalmente aceptar la propuesta
que haya sido libremente formulada y en condiciones de plena igualdad, cuando, en consideración a la
especial y comprobada relación afectiva preexistente, considere que es un modo más equitativo de
armonizar el conflicto con mejor resguardo del interés de la victima. En tal caso la acción penal quedará
extinguida; o en el mismo supuesto también podrá disponer la aplicación al caso de lo dispuesto por los
Art. 76 ter y quáter CP.
 Avenimiento: En el viejo Art. 132 CP se había consagrado una exención de pena en beneficio del autor de
los delitos de violación, estupro, rapto o abuso deshonesto de una mujer soltera, si se casaba con la ofendida
prestando ella su consentimiento, después de restituida a casa de sus padres u otro lugar seguro.
En su lugar, se introdujo una forma de conciliación o mediación en materia penal denominada
avenimiento consistente en un acuerdo o reconciliación entre la victima y el imputado de algún delito sexual.
El avenimiento entre la victima y el imputado puede producir dos efectos:
a. la extinción de la acción penal : beneficia a quien ha participado en el avenimiento,
b. la suspensión del juicio a prueba: beneficia a los coparticipes
Condiciones para la aplicación del avenimiento:
1. existencia de una persona imputada por algunos de los delitos sexuales mencionados en el Art. 132 CP. Es
una enumeración taxativa y quedan afuera del marco legal beneficiante del avenimiento las figuras
(simples o agravadas) no mencionadas en la norma
2. debe tratarse de una victima mayor de 16 años, quien será la que proponga al juez el avenimiento o
acuerdo con el imputado. Desde luego que el juez esta facultado para rechazarla. Pero si decide aceptarla
deberá comunicar a la otra parte (imputado).
3. El imputado deberá prestar su consentimiento para la celebración del acuerdo
4. La propuesta de acuerdo debe haber sido formulada en forma libre y espontánea por parte de la victima y
en condiciones de plena igualdad con el acusado. Pueden concretarse en cualquiera de las dos etapas
(instrucción y plenario o juicio). El limite mínimo de la oportunidad para formularla queda fijado por la
apertura de la instancia el limite máximo por el momento previo al dictado de la sentencia.
5. Deberá existir, entre le victima e imputado, una especial y comprobada relación afectiva preexistente. La
prueba de esta relación estará a cargo del acusador público y deberá ser acreditara en el proceso penal
respectivo
6. Reunidos estos extremos, el juez podrá excepcionalmente aceptar (o rechazar) la propuesta si resulta un
modo más equitativo de armonizar el conflicto, siempre orientado hacia el mejor resguardo del interés de
la victima.
7. Si el juez rechaza la propuesta, deberá ordenar el archivo de las actuaciones; pero si decide aceptarla,
deberá declarar la extinción de la acción penal o la suspensión del juicio a prueba según los Art. 76 ter y
Quatre CP. El avenimiento no excluye la posibilidad del matrimonio entre el autor y la victima, ni impide
que se celebren acuerdos de naturaleza económica entre las partes.
 Instancia privada: Se otorga a la victima de los delitos sexuales mencionados en el Art. 132 CP la facultad
de instar el ejercicio de la acción penal con el asesoramiento o representación de instituciones oficiales o
privadas sin fines de lucro cuyos fines están orientados a la protección o ayuda a las victimas. Esto permite
que la victima, aun menor de edad, pueda instar el ejercicio de la acción penal por estos delitos, pero siempre
al necesario asesoramiento de instituciones oficiales o privadas, sin fines de lucro y de protección o ayuda a
las victimas. Estas instituciones también pueden formular la denuncia o acusación en representación del
menor. Sin embargo, el Art. 72 4º Párr. establece que cuando existieren intereses gravemente contrapuestos
entre algunos de estos (representantes legales y el menor) el fiscal podrá actuar de oficio cuando así resultare
más conveniente para el interés superior de aquel. De todas maneras, de darse esta hipótesis, entendemos
que debe prevalecer el interés superior del menor y por lo tanto el conflicto se debería resolver a favor de las
instituciones que han instado en representación del mismo.

REGLAS SOBRE PARTICIPACION CRIMINAL


Art. 133- Los ascendientes, descendientes, cónyuges, convivientes, afines en línea recta, hermanos, tutores,
curadores y cualesquiera persona que, con abuso de una relación de dependencia, de autoridad, de poder,
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de confianza o encargo, cooperen a la perpetración de los delitos comprendido en este Título serán
reprimidos con la pena de los autores.
Se mantienen los mismos principios sobre la participación criminal regulada en los Art. 45 y 46 CP,
ampliando la casuística a otros supuestos antes no contemplados. La doctrina coincide que existe una
alteración de los principios en materia de participación criminal (Art. 45 y 46 CP) sometiendo a todos los que
cooperan en la perpetración de estos ilícitos a la misma escala penal correspondiente al autor del delito.
Resulta así una agravante genérica para los supuestos de participación secundaria.

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TITULO 4 DELITOS CONTRA EL ESTADO CIVIL
 Bien jurídico tutelado: es el estado civil de las personas. El CP tutela el estado civil en su sentido más
amplio, vale decir, como la posición jurídica que la persona ocupa en la sociedad y que se determina en base
a una serie de condiciones personales, que son las cualidades constitutivas del estado. El estado puede
determinarse con relación a la sociedad, a la persona en si misma, a la posición que ocupa dentro de la
familia. Ésta última relación constituye el estado civil, es decir, como vinculo familiar legalmente constituido y
debidamente acreditado que origina derechos y obligaciones entre quienes liga. La reforma del CP al agregar
el “derecho a la identidad” como bien jurídico junto al estado civil, ha reconocido que la identidad persona no
constituye un aspecto o segmento del bien jurídico genérico estado civil sino que ha quedado equiparado a el
en una misma categoría axiológica. Esto significa que la identidad personal ha dejado de ser un simple dato
del estado civil, para convertirse en un derecho autónomo con categoría penal.

CAPÍTULO 1 MATRIMONIOS ILEGALES

MATRIMONIOS ILEGALES
Art. 134- Serán reprimidos con prisión de 1 a 4 años, los que contrajeren matrimonio sabiendo ambos que
existe impedimento que cause su nulidad absoluta
Art. 135- Serán reprimidos con prisión de 2 a 6 años:
1. El que contrajere matrimonio cuando, sabiendo que existe impedimento que cause su nulidad
absoluta, ocultare esta circunstancia al otro contrayente
2. El que engañando a una persona, simulare matrimonio con ella
 Bien jurídico protegido: se protege la legalidad del matrimonio civil. Los aspectos que hacen a esta
legalidad están determinados por la ley 23.515 de matrimonio civil y divorcio vincular que son: inexistencia
de impedimentos que causen la nulidad absoluta o relativa del matrimonio, el acto real de celebración del
mismo y la observancia de sus formalidades.
 Elementos comunes a los tipos delictivos: Ellos son: a. celebración de un matrimonio formalmente válido
y b. existencia de un impedimento que causa la nulidad absoluta del matrimonio,
1. La acción típica en las dos modalidades previstas en los Art. 134 y 135 inc.1, consiste en contraer un
matrimonio existiendo un impedimento que causa su nulidad absoluta, con la particularidad de que en
este segundo supuesto un contrayente le debe ocultar al otro la existencia del impedimento.
Debe tratarse de un matrimonio celebrado de acuerdo con la ley 23.515, vale decir, que debe constituir
una unión formalmente válida.
2. Se exige la existencia por parte de uno o de ambos contrayentes, un impedimento que causa la nulidad
absoluta del matrimonio. Están enumerados en el Art. 166 de la ley 23.515 y son:
a. consanguinidad entre ascendientes y descendientes sin limitación
b. consanguinidad entre hermanos o medio hermanos
c. vinculo derivado de la adopción plena y simple
d. afinidad n línea recta en todos los grados
e. matrimonio anterior mientras subsista
f. haber sido autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno de los cónyuges.
El matrimonio preexistente, conocido como bigamia, supone la existencia de un matrimonio anterior
válido que produzca la nulidad del segundo. La bigamia es un delito ligado a la concepción monogámica
del matrimonio. Para que la bigamia se cometa es menester que el matrimonio anterior sea válido, de
modo que no estaríamos frente al delito si el matrimonio anterior fuese nulo de nulidad absoluta, nulo de
nulidad relativa declarada judicialmente o si se hubiese decretado el divorcio vincular entre los cónyuges.
LA separación personal, en cambio, al no disolver el vínculo matrimonial, no excluye el delito (Art. 201, ley
23.515)
La sentencia que declara la nulidad o validez del matrimonio anterior, constituye una cuestión prejudicial,
de lo civil a lo penal y de competencia exclusiva de los jueces civiles. La controversia aquí siempre gira en
torno a la nulidad o validez del matrimonio anterior, en el juicio penal, en cambio, la discusión se
centraliza sobre la existencia o no del delito de bigamia. De aguo la importancia de la decisión civil
respecto de la penal.
Declarada en sede civil la nulidad del primer matrimonio desaparece el delito de matrimonio ilegal por
bigamia. La cuestión prejudicial puede plantearse ante la justicia civil en cualquier momento, ya sea con
anterioridad a la causa penal o bien durante el transcurso de ella. Este planteamiento ante el juez civil
produce dos importantes consecuencias: una, la paralización del proceso penal, ya que no puede recaer
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pronunciamiento definitivo alguno hasta tanto no concluya la causa civil; y la otra, la prescripción de la
acción penal por el delito de bigamia se suspende hasta la resolución de la cuestión prejudicial (Art. 67
CP).
El nuevo matrimonio es ilegal si se celebra en el país estando subsistente uno anterior.
 Matrimonio ilegal bilateral: Es un crimen de acción bilateral o plurilateral, pues exige la codelincuencia de
sus protagonistas. Debe haber dos contrayentes y un oficial público como sujetos necesarios del delito; las
demás personas que asisten al acto (testigos, apoderados, invitados a firmar el acta matrimonial, etc.,
generalmente habrán de estar ajenos a la acción delictiva de los contrayentes, pero no obsta a que puedan
actuar como partícipes del crimen.
El delito es de mera acción o de pura actividad y de carácter instantáneo. Se consuma en el momento en que
los sujetos son declarados unidos en matrimonio por el oficial público y suscriben el acta matrimonial. No es
necesaria la consumación del matrimonio. La tentativa es rechazada.
La figura es dolosa y requiere la concurrencia de un elemento subjetivo del tipo, consistente en el
conocimiento asertivo por parte de ambos contrayentes sobre la existencia del impedimento que causa la
nulidad absoluta del matrimonio. Están excluidos el dolo eventual y la culpa. LA duda, el error y la coacción,
excluyen el saber conciente que exige el tipo penal.
 Matrimonio ilegal unilateral: Se trata de una figura calificada de matrimonio ilegal bilateral, en razón de la
mayor pena con que se amenaza al único autor que reprime la ley. En este supuesto solo uno de los
contrayentes conoce la existencia del impedimento y se lo oculta al otro. Este ocultamiento puede provenir
de actos positivos o negativos. El ocultamiento del impedimento debe ser al otro contrayente, no a otras
personas que también participan en el acto matrimonial.
El delito es de acción y se consuma con la celebración del matrimonio, del mismo modo que en el Art. 134 CP.
El ocultamiento del impedimento, desde el punto de vista civil, implica la violación al Art. 186, inc.6, de la ley
23.515, que obliga a los futuros esposos a denunciar el casamiento anterior.
 Simulación de matrimonio: Se trata de un caso de apariencia de matrimonio, ya que no existe matrimonio
legal ni ilegal. La acción típica consiste en simular un matrimonio mediando engaño de la otra persona, vale
decir, haciéndole creer como verdadero un acto matrimonial que es falso. La victima debe padecer el error
determinante causado por la maniobra ardidosa desplegada por el autor y creer que en realidad están
contrayendo un matrimonio legitimo.
El autor, en una suerte de mise en scène, debe haber aparentado todo lo relacionado con las formalidades
propias del matrimonio.
Sujetos del delito pueden ser tanto un hombre como una mujer. La infraccion es dolosa, de dolo directo. Las
finalidades que pueda perseguir el autor con ajenas al tipo subjetivo, pero pueden servir de antecedentes
para la mensuración de la pena. La tentativa y participación se rigen por las reglas generales.
 Testigos en los matrimonios ilegales: si los testigos conocen la existencia de un matrimonio anterior
subsistente o cualquier otro impedimento legal, y no lo dice, deben ser tenidos no como cómplices sino como
coautores del delito (Art. 45 CP), pues con su declaración han prestado una ayuda sin la cual el matrimonio
no se habría realizado. Por el contrario, no cometen delito si no conocían el impedimento.

RESPONSABILIDAD DEL OFICIAL PÚBLICO


Art. 136- El oficial público que a sabiendas autorizare un matrimonio de los comprendidos en los artículos
anteriores, sufrirá, en su caso, la pena que en ellos se determina
Si lo autorizare sin saberlo, cuando su ignorancia provenga de no haber llenado los requisitos que la
ley prescribe para la celebración del matrimonio, la pena será de multa de $750 a $12.500 e inhabilitación
especial por 6 meses a 2 años.
Sufrirá multa de $750 a $12.500, el oficial público que fuera de los demás casos de este artículo,
procediere a la celebración de un matrimonio sin haber observado todas las formalidades exigidas por la
ley.
En general, el oficial público del Registro Civil de las Personas habrá de conformar su conducta a las
formalidades exigidas por la ley para la celebración de los matrimonios. Pero, en ciertos casos, puede
cometer delito participando de distinta manera en la celebración de un matrimonio ilegal. Existen tres
modalidades de responsabilidad criminal por parte del oficial público.
1. Autorización dolosa de un matrimonio ilegal: Se trata de un caso de autorización, a sabiendas, de un
matrimonio ilegal. El oficial público debe conocer en forma asertiva la existencia de un impedimento que
causa la nulidad absoluta del matrimonio que celebra y que los contrayentes, o solo uno de ellos, tienen
noticias de él. Se exige un elemento subjetivo típico que consiste en el conocimiento del impedimento y la
voluntad de autorizar un matrimonio ilegal.

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2. Autorización culposa: Proviene de su propia negligencia al no haber llenado los requisitos que la ley exige
para la celebración de los matrimonios. Se trata de una violación culposa ( por inadvertencia o ignorancia)
de los recaudos de los Art. 186 y 187 , ley 23.515
3. Celebración dolosa: Consiste en celebrar dolosamente un matrimonio al margen de las formalidades
exigidas por la ley. No debe tratarse de un matrimonio ilegal de los tipificados en los Art. 134 y 135 PC,
sino de un matrimonio legal, pero que ha sido celebrado sin las formalidades prescriptas por la ley. Estas
formalidades están en los Art. 188 y siguientes de la ley 23.515.

RESPONSABILIDAD DEL REPRESENTANTE DEL MENOR


Art. 137- En la misma pena incurrirá el representante legítimo de un menor impúber que diere el
consentimiento para el matrimonio del mismo.
Se trata de un caso de responsabilidad penal del representante legítimo de un menor, no de los
contrayentes, por haber dado el consentimiento para la celebración de un matrimonio anulable por la
existencia de un impedimento (nulidad relativa). El delito es del representante, no de los menores. El delito
consiste en autorizar (prestar consentimiento) para el casamiento de un menor impúber. La minoridad es
para la mujer 16 años y ara el hombre 18 años.
Los sujetos activos son los representantes legítimos del menor, esto es, los padres matrimoniales o
extramatrimoniales, los adoptivos o el tutor.
El delito es doloso, siendo admisible el dolo eventual. Se consuma cuando el representante legítimo
del menor da el consentimiento para el matrimonio de acuerdo con las formalidades establecidas en la ley. La
tentativa es posible.

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CAPITULO 2 SUPRESION Y SUPOSICION DEL ESTADO CICIL Y DE LA IDENTIDAD
(El texto original del Capítulo 2 fue derogado por la ley 24.410/95 y decía: “Supresión y suposición del estado
civil”)

FIGURA BÁSICA
Art. 138- Se aplicará prisión de 1 a 4 años al que, por un acto cualquiera, hiciera incierto, alterare o
suprimiere el estado civil de otro.

FIGURAS AGRAVADAS
Art. 139- Se impondrá prisión de 2 a 6 años:
1. a la mujer que fingiere preñez o parto para dar a un supuesto hijo derecho que no le correspondan
2. al que , por un acto cualquiera, hiciere incierto, alterare o suprimiere la identidad de un menor de
10 años, y el que lo retuviere u ocultare
 Definición y características del derecho a la identidad. Interpretación del nuevo tipo penal: El estado civil
no abarca a la identidad ni queda abarcado por ella. Ambos bienes jurídicos se encuentran equiparados en la
ley pero sus contenidos son distintos. La identidad como derecho inherente a la persona, pero que al mismo
tiempo trasunta su propia individualidad para constituir un patrimonio cultural propio con características
también propias pero, a la vez, distintas a los demás. El derecho a la identidad se manifiesta como interés que
cada sujeto tiene de ser representado en la vida en relación con su verdadera identidad, es decir, a que se le
reconozca como lo que realmente es, en su mismidad, como uno mismo. Se trata de la verdad personal que
abarca variados elementos que conforman el patrimonio intelectual, político, social, religioso, ideológico,
profesional, etc. De la persona. El estado civil se identifica con factores físicos o biológicos de la persona, son
aspectos fijos, estáticos, que permanecen junto al sujeto durante toda su vida, aun cuando,
excepcionalmente, puedan ser voluntariamente alterados. En cambio, la identidad trasunta al hombre físico
para mostrar al hombre espiritual. La identidad es dinámica, proyectada hacia lo social, se muere en un plano
ínter subjetivo, es mudable con el tiempo. El derecho a la identidad se refiere al modo de ser cultural de cada
uno.
En síntesis, puede definirse a la identidad personal como el “conjunto de atributos y características
sicosomáticas (espirituales y sociales) que permiten individualizar a la persona en la sociedad”. Identidad
personal “es todo aquello que hace que cada cual sea uno mismo y no otro”.
 Sus diversos aspectos abarcados pro el derecho a la identidad: Esta protección implica en reconocimiento
de derechos o facultades:
a. a una identificación
b. al reconocimiento de la identidad biológica y gozar de un emplazamiento familiar
c. a una sana y libre formación de la identidad persona
d. a transformar la identidad persona
e. al respeto de las diferencias personales
f. a la verdad sobre la propia verdad persona
g. a no ser engañados sobre la identidad persona ajena
h. a actuar según las personales convicciones
i. a proyectar la identidad personal en obras y creaciones
 Los tipos delictivos:
1. supresión del estado civil: El delito consiste en hacer incierto, alterar, o suprimir, por un acto cualquiera, el
estado civil de otra persona. El sujeto activo puede ser cualquiera, El sujeto pasivo tiene que ser una
persona con 10 años cumplidos por lo menos, pues si fuera menor, según se den las circunstancias típicas,
el hecho se desplazaría al Art. 139 inc.2 CP. Bounpadre considera que un menor de 10 años puede ser
sujeto pasivo del delito en aquellos supuestos en que se ataque su estado civil y no su identidad. La edad
del sujeto pasivo, en principio, no interesa. Si lo que se altera o deforma es la identidad del menor de 10
años es aplicable el Art. 139 inc.2 CP.
El sujeto pasivo debe ser una persona viva. La supresión debe ser del estado civil del otro, de modo que
no configura el delito la alteración del propio estado civil.
Las acciones materiales reprimidas por la ley son:

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a. Hacer incierto: crear inseguridad, duda, incertidumbre o zozobra, respecto del estado civil de otro
persona de forma tal que se torne difícil o dudosa la determinación del mismo, o se lo vuelva de difícil
comprobación.
b. Alterar: modificación, total o parcial, cambiándolo por otro. Se atribuye a un sujeto un estado distinto
al que posee realmente. Se origina un estado civil falso.
c. Suprimir: es hacerlo desaparecer, sin atribuir otro. Se quita o despoja a la persona su verdadero
estado, sin asignarle otro, de forma tal que se desconozca cuál es su estado, a qué familia pertenece,
etc.
El delito puede cometerse por cualquier medio.
Subjetivamente es suficiente el dolo común, esto es, el conocimiento y voluntad de realización del tipo
objetivo. Cualquiera sea la finalidad que persiga el sujeto, el tipo resulta igualmente aplicable. Sólo habrá
de tener relevancia con respecto a la graduación de la pena.
Resulta una infraccion material, de carácter instantáneo, que se consuma cuando el autor ha logrado
algunos de los efectos requeridos por las conductas típicas (hacer incierto, alterar, etc.). La tentativa es
admisible y no se requiere perjuicio efectivo, basta con el propósito de lograrlo. El delito es de peligro
concreto y el consentimiento de la victima funciona como excluyente del tipo.
2. suposición de estado civil fingiendo preñez o parto: Objetivamente, la acción consiste en fingir preñez o
parto. Subjetivamente, la simulación de estos estados debe estar dirigida a otorgar al supuesto hijo
derecho s que no le corresponden.
Fingir preñez o parto significa simular todo el proceso biológico del embarazo o del alumbramiento
(nacimiento del niño). La preñez o el parto deben ser aparentes, simulados, inexistentes. Si el hecho es
real, no se daría la conducta típica ni el delito. En todo caso, la alteración o suposición quedaría
comprendida en el inc.2 del Art. 139 CP.
No es suficiente con la simulación del embarazo o del parto. Debe existir un niño cuyo estado civil se
altera y quien se le atribuye los derechos de otro. Este propósito del autor de otorgar derechos al falso
hijo, configura un elemento subjetivo del tipo que excluye el dolo eventual. No es preciso que el fin se
logre, basta con la intencionalidad. El delito es doloso.
Los derechos que el autor pretende acordar al falso hijo deben ser inherentes al estado civil supuesto, sin
que importe cuál sea su naturaleza o contenido. No es necesario que sean derechos patrimoniales.
Sujeto activos solo puede ser una mujer, que es la supuesta madre que se asigna el falso hijo para
otorgarle derechos que corresponden a otro. Sujeto pasivo es el niño a quien se hace pasar or hijo de la
autora, pues es a el a quien se le altera el estado civil.
3. supresión de la identidad de un menor de 10 años: Las conductas punibles son las mismas que el Art. 138
CP, con la diferencia que el objeto de la acción es la modificación de la identidad del menor. Es untito
penal autónomo y no una figura agravante del Art. 138 CP como solía pensarse en el texto anterior.
Contempla dos nuevas conductas típicas: retener u ocultar a un menor de 10 años, que no estaban antes
previstas. El hecho es similar al del Art. 138 con la diferencia de que la victima es un menor de 10 años.
Sujeto activos puede ser cualquier persona, siempre que no concurran las condiciones de autoría exigidas
por el segundo párrafo del 139 bis. Sujeto pasivo solo puede ser un menor de 10 años. La alteración de la
identidad de un menor de 10 años, inexplicablemente no está prevista en la ley como delito, salvo que se
atente contra su estado civil, en cuyo caso la figura aplicable es el Art. 138 CP.
“Por acto cualquiera” implica que cualquier medio de comisión es posible.
Exposición: consiste en colocar a la victima fuera de su medio familiar, de su ámbito natural, de manera
que no pueda determinarse con certeza su filiación. La exposición siempre conduce a la incertidumbre o
confusión del estado civil del menor. No implica abandono. Si esto ocurriera, algunos autores consideran
que ay concurso ideal con el delito del Art. 106 CP y otros que el concurso es real.
Ocultación: consiste en impedir que se conozca el verdadero estado civil del menor, Puede llevarse a cabo
creando incertidumbre, alterando o suprimiendo el estado civil del menor, de forma tal que no se pueda
saber la condición o filiación del niño, o cualquier otra circunstancia relacionada con su nacimiento.
Lo que el autor debe hacer incierto, alterar o suprimir es la identidad del menor de 10 años, vale decir, el
conjunto de creencias, opiniones y acciones del niño proyectadas socialmente.
En el estado actual legislativo penal, aunque cueste creerlo, la venta de bebes por parte de sus padres, la
compra por parte de terceros, ni el tráfico internacional, están penados como delitos.
Subjetivamente, el delito se satisface con el dolo común. El dolo abarca el conocimiento del tipo objetivo
4. retención y ocultación de un menor de 10 años: La materialidad del delito consiste en retener, esto es,
mantener al menor dentro de un espacio físico determinado. La conducta puede o no ser la consecuencia
de una previa sustracción de la persona de un lugar determinado, aun cuando el autor puede realizar
ambas acciones. Se trata de un supuesto de retención física del menor, no de una alteración de su

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identidad llevada a cabo a través de una retención. Ocultar quiere decir esconder al menor, conducta que
puede superponerse con la retención.
El derecho a la identidad del menor nada tiene que ver con su retención u ocultación.
La retención u ocultación de una persona mayor de 10 años no encuadra en el tipo examinado sino en el
de privación ilegal de la libertad personal del Art. 141 CP. Si se trata de un menor de 10 años, podría
plantearse un supuesto de conflicto aparente de tipos penales con el delito del Art. 141, en cuyo caso será
de aplicación la figura del Art. 139 inc. 2 (principio de especialidad). Si el autor hubiera actuado con un
propósito especial (finalidad sexual, sacar rescate, etc.), la infraccion quedaría desplazada hacia el rapto o
la extorsión.

INTERMEDIACION ILÍCITA. RESPONSABILIDAD del FUNCIONARIO PUBLICO y PROFESIONAL de la SALUD


Art. 139 bis- Será reprimido con reclusión o prisión de 3 a 10 años, el que facilitare, promoviere o de
cualquier modo intermediare en la perpetración de los delitos comprendidos en este Capítulo, haya
mediado o no precio o promesa remuneratoria o ejercido amenazada o abuso de autoridad
Incurrirán en las penas establecidas en el párrafo anterior y sufrirán, además, inhabilitación especial
por doble tiempo que el de la condena, el funcionario público o profesional de la salud que cometa alguna
de las conductas previstas en este Capítulo.
Esta figura abarca uno de los tramos del tráfico de personas. En la actualidad de trata de una figura
autónoma que reprime, como autor material, a uno de lo eslabones más importantes del tráfico de niños.
La intermediación debe ser ilícita, esto es, al margen de lo que las leyes establecen en materia de
adopción o guarda de menores, pues si el autor intermediara para que el niño fuera legítimamente adoptado
o entregado en guarda, la conducta sería impune.
La materialidad del delito consiste en intermediar, esto es, intervenir entre quien entrega, vende o
cede el menor para que la operación se realice y el autor de la alteración del estado civil o la identidad o el
profesional de la salud que entiende el certificado de parto o de nacimiento falsos.
Hay dos modalidades de la intermediación: la facilitación y la promoción. Esta mención es solo
ejemplificativa ya que se establece “o por cualquier modo”.
La tarea del intermediador puede manifestarse de las más variadas formas.
Lo que no parece probable es que el intermediario actúe en la consumación de los actos típicos del
Art. 139 inc. 1, pues no se ve como puede intermediar en actos de simulación de preñez o el parto de la
mujer que pretende beneficiar a un supuesto niños en perjuicio de otro. En todo caso, si alguna intervención
tuviera, así como las otras personas, debería resolverse de acuerdo a los principios comunes en materia de
participación criminal.
La figura alcanza a la intermediación gratuita. Para la ley resulta indiferencia que haya mediado o no
precio o promesa remuneratoria a favor del donante o que el intermediario haya hecho uso de amenazas o
abuso de autoridad para lograr la entrega del niño. En la hipótesis que se hubiere empleado violencia de otro
género, el hecho da lugar a un concurso material entre el delito y las lesiones.

AGRAVANTES (2º párr.)


La figura se agrava cuando, en la comisión de alguno de los delitos previstos en el Capítulo ¡!, el autor
es funcionario público o profesional de la salud. La agravante no se limita a la intermediación ilícita sino que
es común para todas las figuras del Capítulo.
La regla es taxativa, solo rige para el funcionario público el profesional de la salud. Por lo primero,
debemos entender a todo empleado o funcionario que, con autoridad o sin ella, participa en forma accidental
o en forma permanente en el ejercicio de funciones públicas, haya sido elegido por voluntad popular o
designado por autoridad competente (Art. 77 CP).
Por lo segundo, todo profesional que ejerza el arte de curar, es decir, que posea título habilitante,
reúna o no las exigencias administrativas para el ejercicio activo de la profesión. Están excluidos otros
profesionales que intervienen frecuentemente en el tráfico ilegal (abogados, escribanos, etc.).
Se trata de una figura especial impropia, pues requiere en sus autores una cualidad particular e
implica un apartamiento de las reglas generales de participación criminal.
El delito es doloso y la pena aplicable es la que corresponde a la figura básica con más la de
inhabilitación especial por el doble tiempo que el de la condena.

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TITULO 5 DELITOS CONTRA LA LIBERTAD

CAPÍTULO 1 DELITOCS CONTRA LA LIBERTAD INDIVIDUAL


 Bien jurídico protegido: Modernamente es esencial la sistematización de los delitos contra la libertad en
forma autónoma e independiente de otras infracciones, ya que la libertad además de ser un posible bien
jurídico en si, es un presupuesto de toda norma jurídica. No se puede concebir derecho alguno sino con
referencia a un sujeto en el cual el derecho reconoce al mismo tiempo la libertad de ejercicio.
La libertad es un bien personal e intransferible del individuo. Libertad y persona presuponen una
conexión inseparable. La negación de la libertad implica la negación del hombre y de su vida misma.
Constituye un bien innato del hombre, que ha de ser valorado por el ordenamiento jurídico; un derecho
inherente al individuo que con él nace y solo con el término de su existencia se extingue. Es anterior y
superior a las leyes escritas; pertenece al grupo de las derechos socialmente reconocidos y garantizados por
las legislaciones de todos los países.
El ser humano no es libre porque así lo reconozca el derecho positivo, sino por que nace libre. La ley
solo ratifica su condición y provee a su tutela a través del precepto normativo. Sin libertad personal es
inconcebible una vida en sociedad. La libertad no es un bien absoluto sino esencialmente relativo.
Si bien la libertad es un bien inmaterial, de carácter complejo y con múltiples dimensiones, cuyo
concepto admite una pluralidad de sentidos desde el punto de vista de teoría del derecho, como bien jurídico
penal debe ser entendida en un sentido amplia y a partir del imperativo constitucional que remarca el Art. 19
CN, que abarca no solo aquello que esta regulado como licito sino también lo no regulado, estableciendo un
espacio de libertad con respecto a lo que la ley prohíbe cuanto con respecto a lo que la ley no manda. Las
acciones no reguladas o no prohibidas son acciones libres.
La protección penal de la libertad abarca tanto el libre despliegue (capacidad de acción) de la
conducta humana como las zonas mas intimas y espirituales del hombre, en cuyo ámbito la injerencia del
Estado sería arbitraria e ilegítima, La libertad protegida por el ordenamiento penal es la libertad civil, no la
política ni la religiosa.
La libertad es un valor fundamental y su esencia está reconocida como tal por la CN.
Resumiendo lo expuesto, podemos concebir la libertad personal (en el sentido amplio como bien
jurídico penal) como la facultad de todo individuo de poder conducirse de un modo o de otro, o de
abstenerse de hacerlo, conforme con sus propias determinaciones, así como el derecho a que nadie (persona
o Estado) interfiriera arbitraria o ilegítimamente en la esfera de reserva o de intimidad personal, con la sola
limitación que imponen el ejercicio de la libertad del otro y el imperio de la ley.

REDUCCIÓN A SERVIDUMBRE O CONDICIÓN ANÁLOGA


Art. 140- Serán reprimidos con reclusión o prisión de 3 a 15 años, el que redujere a una persona a
servidumbre o a otra condición análoga y el que la recibiere en tal condición para mantenerla en ella.
Históricamente este delito fue conocido con el nombre de “plagio”. Plagiar significaba en la antigua
Roma, la compra de un hombre libre sabiendo que lo era y retenerlo en servidumbre o utilizar como propio
un siervo ajeno.
La figura tiene su origen remoto en la institución jurídica de la esclavitud del antiguo derecho.
Entre nosotros, el precepto del Art. 140 CP, proviene del proyecto de 1891, con el que se creyó
castigar la compraventa de personas prevista como crimen en el Art. 15 CN (“En la Nación Argentina no hay
esclavos; los pocos que hoy existen quedan libres desde la jura de esta CN; y una ley especial reglará las
indemnizaciones a que dé lugar esta declaración. Todo contrato de compra y venta de personas es un crimen
de que serán responsables los que lo celebrasen, y el escribano o funcionario que lo autorice. Y los esclavos
que de cualquier modo se introduzcan quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio de la República”).
En la actualidad, luego de la reforma de 1994, la reducción a esclavitud o servidumbre, en todas sus
formas, está expresamente prohibida en tratados internacionales introducidos en el Art. 75 inc. 22 CN.
El delito previsto en el Art. 140 CP, no consiste en reducir a una persona a esclavitud, Esta situación no
es posible en el estado actual de nuestro derecho. En la Argentina no hay esclavo (Art. 15 CN).
El núcleo de la conducta punible que describe consiste en reducir a una persona a la servidumbre o
condición análoga, o en recibirla para mantenerla en tal condición.
La servidumbre es una situación de hecho que implica un estado de sometimiento o sujeción de una
persona al poder, dominio o voluntad de otra. La esclavitud, en cambio, es una situación de derecho, un
verdadero y propio status jurídico, consistente en un estado o condición de un individuo sobre el cual se
ejercen las atribuciones del derecho de propiedad o algunas de ellas.

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Por “condición análoga” debe entenderse toda situación parecida o semejante a la servidumbre, que
reúne en si misma sus características esenciales, por ej., el comercio de mujeres, explotación de niños en
tareas laborales bajo condiciones infrahumanas, etc.
La conducta punible del primer tipo legal consiste en “reducir” (someter) a un individuo a
servidumbre o a otra condición análoga. A esta situación el autor puede llegar por cualquier medio siendo
indiferente el propósito perseguido. Lo que importa es que el autor logre un estado de subordinación o
sometimiento de la victima. El consentimiento libremente prestado excluye el delito. El delito es material y de
carácter permanente. Se consuma cuando se logra la situación de servidumbre, manteniéndose la
consumación mientras dicho estado continúa. La infraccion es dolosa y resultan admisibles las formas
imperfectas de comisión.
La segunda modalidad delictiva consiste en “recibir” a una persona que ya se encuentra en una
situación de servidumbre “para mantenerla en tal condición”. Requiere la concurrencia de un particular
elemento subjetivo que especializa el tipo: la intención del autor de mantener al siervo en la misma condición
de servidumbre en que lo recibió. El delito es de carácter instantáneo y se consuma en el momento en que el
agente recepta a la victima. La infraccion es dolosa, siendo compatible únicamente con el dolo directo.

PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIEBRTAD PERSONAL


Los delitos que tienen su objetividad jurídica en una privación de la libertad persona hacen referencia
a un ataque a la libertad como la facultad del sujeto de obrar físicamente, vale decir, que el objeto inmediato
de ataque es la libertad física del individuo, entendida en su doble manifestación: como libertad de
movimiento corporal y como libertad de locomoción. La libertad es el objeto directo e inmediato de ataque.

TIPO BÁSICO
Art. 141- Será reprimido con prisión o reclusión de 6 meses a 3 años, el que ilegalmente privare a otro de su
libertad personal.
En este delito se tiene en cuenta la libertad en un sentido físico o corporal. El objeto de ataque de esta
infraccion abarca la facultad de la persona de fijar libremente su situación en el espacio como la de efectuar
movimiento dentro del radio de acción deseado y derivados de su propia decisión.
La acción típica consiste en privar ilegítimamente a otro de su libertad personal. Esto puede llevarse a
cabo con o sin el traslado de la victima de un sito a otro.
El delito, que generalmente requiere una actividad, puede cometerse por omisión impropia, cuando el
agente está obligado a hacer cesar una situación de privación de libertad preexistente y no lo hace. Ejemplo:
el caso del usuario del transporte público que no puede abandonar el medio de transporte por negarse el
conductor a parar y abrir la puerta; el guía que, habiendo introducido a un grupo de turistas en una gruta
subterránea laberíntica, omite ir a sacar a uno que no puede encontrar la salida, etc.
La ley no limita los medios de comisión, de manera que, salvo que impliquen un agravamiento,
cualquiera es admisible. El consentimiento libremente prestado excluye el delito.
El sujeto activo puede ser cualquier persona, inclusive un funcionario público, siempre que no actúe
en el ámbito propio de su actividad funcional, pues, siendo así, la conducta se desplazaría hacia el Art. 144
bis, inc.1 CP. Con respecto a la persona que realiza actos de custodia o vigilancia de la victima privada de su
libertad, se entiende que está realizando una conducta de autoría y no de participación en el delito.
Están exentos de reproche penal los particulares que practiquen la detención de una persona en los
términos autorizados por la ley.
Los sujetos pasivos pueden ser cualquier persona siempre que en el momento del hecho pueda
expresar su voluntad. También pueden ser sujetos pasivos aquellas personas, que estando ya privadas de su
libertad legítimamente, como los reclusos, se les incremente el estado de su detención al margen de las
normas establecidas en el régimen penitenciario.
Con respecto al funcionario público como autor del delito la jurisprudencia resolvió que los atentados
contra la libertad cometidos por estos, en el exclusivo y particular interés de los mismos, constituye el delito
de privación de libertad agravada por amenazas del Art. 142 inc. 4 CP.
La privación de la libertad debe ser ilegitima, es decir, objetivamente, que la conducta contraria a la
ley (antijurídica) y, subjetivamente, que el autor obre con la conciencia de que su accionar es formalmente
arbitrario.
Subjetivamente el delito es doloso. El autor debe actuar con la conciencia de la ilegalidad del acto que
realiza y la voluntad de llevar adelante la privación de libertad de la victima. El tipo no requiere ningún
elemento subjetivo específico. Es posible el dolo indirecto y del eventual. No está prevista la modalidad
culposa. El error, aun culpable excluye la culpabilidad.
El delito es material y se consuma en el momento mismo en que se produce la privación de libertad
de la victima. Es suficiente que se produzca el resultado de privación de libertad. Como esta situación puede
75
prolongarse en el tiempo, el delito adquiere la particularidad de ser, en ciertos momentos, un delito de
carácter permanente. Son admisibles las formas imperfectas de ejecución.

AGRAVANTES
Art. 142- Se aplicará prisión o reclusión de 2 a 6 años, al que privare a otro de su libertad personal, cunado
concurra alguna de las circunstancias siguientes:
1. si el hecho se cometiere con violencias o amenazas o con fines religiosos o de venganza
2. si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente, de un hermano, del cónyuge o de otro
individuo a quien se deba respeto particular
3. si resultare grave daño a la persona, a la salud o a los negocios del ofendido, siempre que el hecho
no importare otro delito por el cual la ley imponga pena mayor
4. si el hecho se cometiere simulando autoridad pública u orden de autoridad pública
5. si la privación de la libertad durare más de un mes

76
Estos delitos son privaciones de la libertad personal agravadas por la concurrencia de circunstancias de
calificación.
a. Inc. 1º: La violencia es la fuerza física (vis absoluta) que consiste en el ejercicio de una energía física
aplicada sobre el cuerpo de la victima, o de un tercero que interviene para impedir u obstaculizar la
realización del hecho. La amenaza es la intimidación o violencia moral (vis compulsiva), consistente en
el anuncio de un mal grave para la victima o un tercero, que los coloca en el dilema de aceptar el
estado de privación de libertad o someterse al daño anunciado. El fin religioso es comprensivo de
cualquier privación de libertad inspirada en un móvil religioso. La agravante se caracteriza
subjetivamente: el móvil del autor debe ser religioso, más allá de que logre o no con su conducta el fin
propuesto. El fin de venganza implica una reacción o represalia del actor con respecto a una conducta
anterior de la victima o de un tercero. El delito obedece a una finalidad de estas características
cuando, para retribuir un agravio, real o supuesto, se priva de su libertad al ofensor (venganza directa)
o a un tercero unida a aquel por algún afecto o algún vinculo (venganza transversal).
b. Inc. 2º: Esta agravante no se funda en el vínculo de sangre y su razón de ser reside en el menosprecio
al respeto particular que el autor le debe a la persona privada de su libertad. Está limitada solo par el
ascendiente, hermano y cónyuge. La mayor penalidad no alcanza al parentesco por afinidad ni al
vínculo derivado de la adopción, pero no así a los hermanos, unilaterales o bilaterales que si quedan
comprendidos. Con respecto al cónyuge, la agravante no alcanza a las uniones extramatrimoniales. El
dolo del autor debe abarcar el conocimiento del vínculo que lo une a la victima, de manera que la
duda, la ignorancia o el error obrarían como circunstancias beneficiadoras. Con respecto al “individuo
a quien se daba respeto particular!, la doctrina menciona a los tutores y maestros. La existencia de la
circunstancia de calificación es una cuestión librada a la decisión judicial en cada caso en particular.
c. Inc. 3º: Se trata de un resultado de naturaleza preterintencional no abarcado por el dolo del autor. Las
consecuencias deben ser el resultado de la privación de la libertad personal. Por consiguiente, los
daños causados a la victima durante el encierro, sean dolosos o culposos, pero no derivan
causalmente en forma directa de la detención ilegal, concurren materialmente con ella. La agravante
es subsidiaria por cuanto quedan excluidas las lesiones gravísimas con pena mayor y comprende a las
graves.
d. Inc. 4º: No se trata de un caso de privación de libertad cometido por un funcionario o autoridad
pública, sino de quien comete el hecho fingiendo poseer tal condiciono contar con una orden que
proviene de una autoridad publica para privar de la libertad a un individuo. La simulación es el ardid
que el autor emplea para crear o inducir en error a la victima y, como consecuencia de ese error,
privarla de su libertad. La autoridad publica debe tratarse de una autoridad competente para privar
legítimamente de la libertad a una persona en el caso concreto. De no concurrir esta facultad, la
agravante no resulta aplicable. No se trata de una mera privación d libertad mediante engaño, en cuyo
caso seria de aplicación la figura básica, sino que el medio utilizado debe estar fundado en un
supuesto acto de autoridad a quien la ley le confiere la facultad para proceder a la privación de
libertad de un individuo. Solo así, la agravante es de aplicación.
e. Inc. 5º: Marca una referencia temporal que divide a la figura básica del tipo calificado. La agravante
puede concurrir en la medida en que la detención haya durado “mas de un mes”. El termino mes no
equivale a 30 días sino que debe contarse el plazo de acuerdo con lo prescripto en el Cciv (Art. 24 y 25
CCiv).

SECUESTRO AGRAVANTES
Art. 142 bis- Se impondrá prisión o reclusión de 5 a 15 años, al que sustrajere, retuviere u ocultare a una
persona con el fin de obligar a la victima o a un tercero, a hacer, no hacer, o tolerar algo contra su voluntad.
Si el autor lograre su propósito, el mínimo de la pena se elevara a 8 años.
La pena será de 10 a 25 años de prisión o reclusión:
1. si la victima fuese una mujer embarazada; un menor de 18 años de edad, o un mayor de 70 años de
edad
2. si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente, de un hermano, del cónyuge o
conviviente, o de otro individuo a quien se deba respeto particular
3. si se causare a la victima lesiones graves o gravísimas
4. cuando la victima sea una persona discapacitada, enferma o que no pueda valerse por si misma
5. cuando el agente sea funcionario o empleado público, o pertenezca o haya pertenecido a alguna
fuerza de seguridad u organismo de inteligencia del Estado
6. cuando participaran en el hecho 3 o más personas
La pena será de 15 a 25 años de prisión o reclusión si del hecho resultara la muerte de la persona
ofendida, como consecuencia no querida por el autor.

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La pena será de prisión o reclusión perpetua si se causare intencionalmente la muerte de la persona
ofendida.
La pena del partícipe que, desvinculándose de los otros, se esforzare de modo que la victima
recupere la libertad, sin que tal resultado fuere la consecuencia del logro del propósito del autor, se
reducirá de un tercio a la mitad.

ATENTADOS CONTRA LA LIBERTAD PERSONAL COMETIDOS POR FUNCIONARIOS PÚBLICOS


Los delitos agrupados tienen en común que el sujeto activo es un funcionario público que actúa
dentro del propio ámbito de su competencia funcional. Se trata de delitos propios donde no cualquier
funcionario puede ser autor sino solo aquel que actúa dentro de la esfera de poder. Categorías:

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PRIMERA CATEGORIA
Art. 143- Será reprimido con reclusión o prisión de 1 a 3 años e inhabilitación especial por doble tiempo:
1. el funcionario que retuviera a un detenido o preso, cuya soltura haya debido decretar o ejecutar
2. el funcionario que prolongare indebidamente la detención de una persona, sin ponerla a
disposición del juez competente
3. el funcionario que incomunicare indebidamente a un detenido
4. el jefe de prisión u otro establecimiento penal, o el que lo reemplace, que recibiera algún reo sin
testimonio de la sentencia firme en que se le hubiere impuesto la pena o lo colocare en lugares del
establecimiento que no sean señalados al efecto
5. el alcalde o empleado de las cárceles de detenido y seguridad que recibiere un preso sin orden de
autoridad competente, salvo el caso de flagrante delito
6. el funcionario competente que teniendo noticias de una detención ilegal omitiere, retardare o
rehusare hacerla cesar o dar cuenta a la autoridad que deba resolver

RETENCIÓN ILEGAL DEL DETENIDO O PRESO (inc.1º)


El delito presupone una persona legalmente privada de su libertad, sea bajo la calidad de “detenido”
(sometido a proceso pero aún no condenado) o “preso” (condenado). Se trata de un caso de detención
legítima por su origen, pero que se torno ilegitima por la posterior retención del individuo que realiza el
autor. La materialidad del delito consiste en “retener” (mantener bajo la esfera de poder o guarda) al sujeto
en un estado de detención, no obstante concurrir la obligación legal de disponer su libertad, sea por propia
decisión o por incumplimiento de una orden recibida de otro funcionario.
“Decreta” o decide la libertad de una persona solo el juez que es funcionario investido por la ley con
competencia para el ejercicio de tal función.
“Ejecuta” la soltura el funcionario (generalmente autoridad policial) encargado de dar cumplimiento a
la orden de libertad emanada del juez. La omisión de esta obligación legal implica para el funcionario policial,
además de la responsabilidad penal, una responsabilidad de naturaleza administrativa, y eventualmente, civil.
El delito es doloso, siendo suficiente el dolo eventual. El error, aun imputable, excluye la culpabilidad,
pues no están comprendidas las formas culposas. Se consuma con la retención del detenido o preso y es de
carácter permanente, por cuanto la consumación perdura mientras se prolonga en el tiempo la privación de
libertad. Se trata de un tipo de omisión impropia.

PROLONGACION INDEBIDA DE LA DETENCIÓN (inc. 2º)


Se trata de un delito que requiere como presupuesto una persona legalmente detenida, detención
que se vuelve ilegitima por su continuación al margen de una disposición legal que obliga ponerla a
disposición del juez competente.
Las leyes procesales son las que establecen los límites temporales para poner a una persona privada
de su libertad a disposición del juez competente.
El delito consiste en “prolongar” (mantener, continuar, etc.) el estado de detención de un sujeto “sin
ponerlo a disposición” (bajo la guarda, conocimiento o autoridad) del “juez competente” (juez de
instrucción). Juez competente es aquel que tiene a su cargo, por imperio de la ley, la investigación de los
delitos de acción pública.
El delito es doloso y tiene las mismas características del apartado anterior. Se trata de un tipo de
omisión impropia.

INCOMUNICACION INDEBIDA (inc. 3º)


La incomunicación es una medida de coerción personal por la que se impide al imputado encarcelado
mantener todo contacto (verbal o escrito) con terceros, para evitar que estorbe la investigación.
En todo proceso penal, la regla es que la persona detenida tiene derecho a comunicarse con terceros
las veces que estime necesario y en cualquier momento del proceso. Este derecho solo es relativo, pues su
incomunicación puede ser decretada legítimamente cuando concurran ciertas causas (motivos para temer
que el detenido se pondrá de acuerdo con sus cómplices o cuando pueda obstaculizar de otro modo la
investigación, Art. 205 CPPN).
El limite temporal de la incomunicación es una cuestión también regulada por las leyes procesales
locales ( 48 horas prorrogables por 24 horas, Art. 205 CPPN).

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La autoridad competente para decretar una incomunicación es el juez de la instrucción. En el orden
nacional, cuando concurran los requisitos del Art. 205 CPPN, la policía puede disponerla por un término
máximo de 6 horas, que no puede prolongarse sin orden judicial.
El delito consiste en “incomunicar indebidamente” a un detenido, vale decir, privarlo de comunicación
en forma ilegitima, al margen de lo que establecen las leyes procesales.
La incomunicación es indebida cuando se la decreta sin motivos o causa bastante o por quien carece
de competencia para ordenarla, o por quien, teniendo competencia, se excede en los plazos máximos de
duración establecidos por la ley, o bien, cuando no resulta procedente en el caso concreto.
El delito puede cometerse con relación a un sujeto que se encuentra legal o ilegítimamente privado de
su libertad. La ley solo hace referencia al “detenido”, no al detenido legalmente, de manera que si se diera un
supuesto de incomunicación indebida respecto de una persona privada ilegalmente de su libertad personal,
entendemos que hay concurso real entre ambas figuras,
El autor del delito, en principio, solo puede ser un juez. Excepcionalmente puede ser la autoridad
policial si concurren las circunstancias explicadas. El sujeto pasivo es la persona detenida, entendiéndose por
tal solo al imputado detenido, esto es, a la persona que se encuentra indicada como participe de un hecho
delictivo, quedando excluida el simple testigo (sospechoso) y la persona citada a prestar declaración
informativa. Excepcionalmente puede ordenarse la incomunicación de personas arrestadas o testigos o de
quienes deban practicar reconocimiento de personas.
El delito es doloso y se consuma cuando se incomunica indebidamente al detenido, vale decir, cuando
se materializa el estado de incomunicación decretado por la autoridad pública. Se trata de un tipo de
resultado.

RECEPCION Y COLOCACION INDEBIDA DE REAOS (inc. 4º)


Tipifica a dos figuras distintas: la recepción indebida de reos y la colocación indebida de reos. Amabas
modalidades tiene en común al sujeto activo del delito, que debe tratarse de un jefe de prisión o de un
establecimiento penal semejante o de quien fuese el reemplazante aunque lo sea solo transitoriamente.
El delito de recepción ilegal consiste en “recibir” a un reo (penado, privado de su libertad) sin el
testimonio (copia autenticada) de la sentencia condenatoria.
Subjetivamente, la infraccion es dolosa, y se consuma en el momento en que se recibe al reo sin el
testimonio de la sentencia firme. La ley describe la acción material como “recibir” por lo que no creemos que
para que tipo se perfeccione sea necesaria la internación del reo en el penal.
El delito de colocación ilegal consiste en “colocar” (alojar, poner, internar, etc. “al reo en un lugar del
establecimiento que no sea el que corresponde en razón de la naturaleza de la pena impuesta o la infraccion
administrativa cometida durante el cumplimiento de la condena, en la medida en que ello suponga un
empeoramiento de su situación carcelaria que se traduzca en un mayor menoscabo de su libertad como
penado.
La infraccion es dolosa e instantánea y se consuma en el momento en que se coloca al reo en el sitio
no señalado al efecto. Requiere la internación o alojamiento del reo.

RECEPCION ILEGAL DE PRESOS (inc.5º)


La materialidad del delito consiste en “recibir” un preso, cualquiera sea la calidad que revista en el
proceso sin la correspondiente orden escrita expedida por autoridad competente y de acuerdo con las
formalidades legales. La excepción está dada en los casos de flagrancia delictiva, vale decir, que el hecho de
la recepción sin orden escrita de autoridad competente es impune solo cuando se trata de una persona que
ha sido aprehendida en flagrante delito.
En situaciones de flagrancia delictiva la ley faculta al funcionario y aun al particular a detener a una
persona sin necesidad de ajustarse a los recaudos formales que ella establece.
El autor del delito puede ser el alcalde o un empleado de la cárcel de detenidos y seguridad, que debe
tratarse de un empleado con facultades para recibir presos.
El delito es doloso e instantáneo y se consuma en el momento ñeque se produce la recepción del
detenido en el establecimiento penal.

OMISIÓN, RETARDO O NEGATIVA A HACER CESAR UNA DETENCIÓN ILEGAL O DENUNCIARLA (Inc.6º)
Todo funcionario que tenga conocimiento de un hecho delictivo tiene obligación de denunciarlo a la
autoridad competente.
El precepto contempla una sola hipótesis delictiva que se caracteriza por conductas alternativas. En
todos los casos, el funcionario debe ser competente para hacer cesar la detención ilegal y, en el marco de
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esta competencia, llevar a cabo los comportamientos previstos como típicos. Si no fuera competente o no
estuviera obligado legalmente a comunicar a otro funcionario para que resuelva sobre la privación ilegal de la
persona, su conducta encuadraría en el encubrimiento del Art. 277 CP.
El delito presupone a un funcionario competente que tiene conocimiento de que una persona se
encuentra privada ilegítimamente de su libertad individual, se a título de pena o en cualquier otro carácter y
no hace cesar ese estado de detención ilegal, ya sea omitiendo disponer las medidas conducentes a su
cesación, retardando, rehusando u omitiendo dar cuenta al funcionario que puede hacerlo, retardando la
información o negándose a brindarla al serle requerida.
La infraccion es dolosa y el dolo requiere el conocimiento asertivo de la detención ilegal y la voluntad
de realizar los verbos típicos. La figura solo es compatible con el dolo directo. Se consuma cuando se llevan a
cabo las acciones descriptas en la ley.

AGRAVANTES
Art. 144- Cuando en los casos del artículo anterior concurriere alguna de las circunstancias enumeradas en
los incs. 1 2, 3 y 5 del artículo 142, el máximo de la pena privativa de la libertad se elevará a 5 años.
Los delitos del Art. 143 CP se agravan si concurren algunas de las circunstancias enumeradas en los
incs. 1 2 3 y 5 del Art. 142. Solo se prevé el aumento del máximo de la pena privativa de la libertad (eleva a 5
años) de manera que el mínimo se mantiene en 1 año que es el mínimo previsto para las conductas del Art.
143 PC: La agravante también alcanza la pena de inhabilitación.

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SEGUNDA CATEGORIA
Art. 144 bis- Será reprimido con prisión o reclusión de 1 a 5 años e inhabilitación especial por doble
tiempo:
1. el funcionario público que, con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por la ley,
privase a alguno de su libertad personal
2. el funcionario que desempeñando un acto de servicio cometiera cualquier vejación contra las
personas o les aplicare apremios ilegales
3. el funcionario público que impusiese a los presos que guarde, severidades, vejaciones o apremios
ilegales
Si concurriere algunas de las circunstancias enumeradas en los incs. 1,2, 3 y 5 del artículo 142, la pena
privativa de la libertad será de reclusión o prisión de 2 a 6 años. (Agravante)
PRIVACION ILEGAL CON ABUSO DE FUNCIONES O SIN LAS FORMALIDADES LEGALES (inc.1º)
La introducción de esta figura se debe a la necesidad de asegurar la garantía declarada por el Art. 18
CN, de que nadie puede ser arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente.
La disposición comprende dos tipos delictivos:
1. privar a alguien de su libertad persona con abuso de la función publica: La privación de la libertad
personal “con abuso funcional se tipifica cuando el funcionario publico carece de la facultad para detener
a una persona o si, teniéndola, hace uso excesivo o arbitrario de ella.
2. privar a alguien de su libertad persona, sin abuso de la función publica pero al margen de las formalidades
prescriptas por la ley: Actúa al margen de las formalidades legales cuando procede a la detención de una
persona sin contar con la orden escrita emitida por autoridad competente, o bien, cuando, teniendo dicha
orden, no la exhibe al sujeto pasivo o cuando tiene defectos formales o cuando está referida a un caso
distinto.
Caben las explicaciones del Art. 141 CP en cuento se trata de hipótesis de detención ilegal.
Las formalidades que deben observarse en los casos de detenciones de personas, se encuentran,
previstas en las leyes locales de procedimiento penal. La orden de detención debe ser escrita y contener los
datos personales del imputado, o en su defecto, otros que sirvan para identificarlo, la indicación del hecho
que se le atribuye, debiendo ser notificado en el momento de su aprehensión o inmediatamente después.
La detención de personas con fines identificatorios contradice las normas legales y principio en cuanto:
1. configura una claro ejemplo de violación del principio de legalidad por cuanto no solo se trata de una
privación de libertad sin orden escrita d autoridad competente, sino que infringe la regla constitucional
nullus crimen sine lege (Art. 18 CN
2. implica una inversión de la regla que establece la presunción de inocencia de que goza todo individuo
hasta tanto una sentencia penal no lo tenga por convicto, ya que toda persona, pro tal motivo pasa a
convertirse en sospechosa y por ende pasible de detención hasta tanto se conozcan sus antecedentes
3. es una puerta abierta al abuso y a la arbitrariedad policial, por la excesiva amplitud del texto legal y como
contrapartida por la ausencia de un contralor judicial que lo impida
4. facultad policial de detener personas pro averiguación de antecedentes degenera en un absurdo
inadmisible; implica otorgar a la policía un espacio de poder superior al que el orden jurídico confiere a
los jueves, por cuanto estos solo podrán legitimar sus facultades de detención en la medida en que la
privación de libertad sea compatible con los principios constitucionales en vigor
5. constituye una restricción inadmisible de la libertad ambulatoria en despecho de la libre circulación
6. menoscaba al derecho humano fundamental que toda persona privada de su libertad tiene que se llevada
sin demora ante un juez para que decida sobre la legalidad de su arresto o detención y ordene su libertad
si el arresto o detención fueran ilegales
7. lesionan el derecho humano fundamental a no ser arbitrariamente detenido o encarcelado
En conclusión, la aprehensión de personas para fines de identificación configura una detención ilegal
cometida por un funcionario público, conducta que encuadra en el Art. 144 bis, inc.1 CP, por cuanto, si bien
se trata de un supuesto en que el sujeto activo posee facultades para privar de la libertad a un ciudadano, lo
hace al margen de las formalidades prescriptas por la ley.

VEJACIONES O APREMIOS ILEGALES EN ACTOS DE SERVICIO (inc. 2º)


El delito consiste en cometer vejaciones o apremio ilegales a una persona. El autor del delito puede
ser cualquier funcionario público. Se exige que el hecho se cometa “en un acto de servicio”, vale decir, que
debe obrar en el marco de ejercicio de su actividad funcional administrativa, El sujeto pasivo puede ser

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cualquier persona, se encuentre o no detenida en el momento en que se produce el hecho. Las “vejaciones”
son los tratamientos humillantes para la dignidad del ser humano y que afectan su decoro como persona. Los
procedimientos pueden consistir en malos tratos de contenido físico o psíquico. Los “apremios ilegales” son
procedimientos mortificantes para el ser humano (ver tortura).

SEVERIDADES, VEJACIONES O APREMIOS ILEGALES A PRESOS (inc. 3º)


La diferencia con la disposición anterior reside en que aquí los malos tratos son aplicados a un preso.
El sujeto activo es el funcionario público que directa o indirectamente, tiene bajo su guarda o custodia al
detenido. Sujeto pasivo es quien se encuentra privado de su libertad personal. Las “severidades” son los
tratamientos rigurosos y ásperos que implican exceso de lo que permiten los reglamentos penitenciarios en
materia de tratamiento de presos (castigos corporales).

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SISTEMATICA DE LA LEY 23.097/84
 Motivos y fundamentos de la reforma: El objetivo primordial que se perseguía con esta normativa era el de
instaurar un régimen máximo de respeto por la dignidad de las personas, menoscabada con frecuencia
mediante inhumanos infligidos sobre quienes se encuentran imposibilitados de ejercitar su propia defensa.
Los sufrimientos que comportaban lesionan principios morales fundamentales a los que el gobierno
constitucional adhiere sin reservas. Estas modificaciones se refieren a las torturas físicas como psicológicas,
excluyendo, en cambio, los simples malos tratos, las vejaciones y las simples amenazas ya incriminadas. La ley
23.097 introdujo nuevos delitos relacionados con el empleo de la tortura a personas se encuentren o no
privadas de su libertad personal.
 Concepto de tortura. Incidencia de la reforma constitucional de 1994: La problemática que plantea el
delito de tortura en el derecho penal argentino debe abordarse en el marco de tres etapas definidas
históricamente.
1. La ley 14.616/58 no definió la tortura. Solo hizo una referencia en el Art. 144 ter, al castigar al funcionario
público que impusiera a los presos bajo su guarda, “cualquier especie de tormento”. Introdujo a nuestro
ordenamiento penal la figura del tormento. En opinión difundida la diferencia entre la tortura, el apremio
ilegal y la vejación residía en la intensidad o grado del dolor sufrido por la victima (Soler, Fontán Palestra).
En opinión de Núñez, la diferencia estaba dada por el elemento intencional; los apremio ilegales
quedaban reconducidos a actos dirigidos por una finalidad; eran los rigores usados para forzar el preso a
confesar o declarar algo o bien, en general, para influir en sus determinaciones. El tormento, en cambio,
era el maltrato material o moral infligido intencionalmente para torturar a la victima. Creus entendió que
tal artículo solo podía funcionar como una figura de apremios ilegales agravada, ya que la expresión
“tormento” había sido empleada en su histórica significación procesal. Actualmente con la ley 23.087,
Creus opina que la diferencia entre la tortura y los apremios ilegales esta dada por la intensidad del
sufrimiento de la victima. La tortura se caracteriza por la aplicación de procedimientos que causan un
intenso dolo físico o moral en la victima, siendo totalmente indiferente la finalidad perseguida. El apremio
ilegal es un procedimiento coaccionante que tiene una finalidad trascendente que es lograr una
determinada conducta del apremiado.
2. La ley 23.097/84: introdujo el concepto de tortura al CP definiéndola en el Art. 144 ter, inc. 3º CP: “por
tortura se entenderá no solamente los tormentos físicos, sino también la imposición de sufrimientos
psíquicos, cuando estos tengan gravedad suficiente”. Al caracterizar a la tortura a partir de la gravedad de
los sufrimientos padecidos por la victima y no por los designios del torturados, indujo que el legislados se
aparto del significado histórico de la tortura, es decir, como método de comprobación judicial dirigido a
obtener la confesión del reo, la relación de los cómplices, la revelación de las pruebas del delito, etc. Se
trataba de un concepto legal de tortura, del cual el intérprete no podía apartarse ni modificarlo a
voluntad. La significación histórica del concepto quedo reservada para los apremio ilegales, caracterizado
por la finalidad del autor, distinto a la tortura que era por la gravedad de sus efectos.
3. La reforma constitucional de 1994: Debido a la incorporación y reconocimiento constitucional de la
“Convención contra la tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes” en el Art. 75 inc.
22 CN en la actualidad debe entenderse por tortura a lo que esta Convención define en su Art. 1º: “ Todo
acto por el cual se inflija intencionalmente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o
mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un
acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimar o coaccionar a esa persona o a
otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o
sufrimientos sean infligidos por un funcionario publico u otra persona en el ejercicio de funciones
publicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se consideraran torturas los
dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legitimas o que sean inherentes
o incidentales a estos.”. De tal mod0o en la actualidad, el concepto de tortura se encuentra definido en la
CN, concepto que debe prevalecer sobre cualquier otro del ordenamiento jurídico.
Notas características de la tortura de acuerdo con la Convención:
a. acto intencional (doloso)
b. victima puede ser cualquier persona, esté o no privada de su libertad personal. La privación de libertad
personal obrara como presupuesto de la aplicación del tormento.
c. Debe consistir en la causación de dolores o sufrimientos graves, físicos o psíquicos, de grandes
padecimientos para la victima.
d. La finalidad de su aplicación debe ser la de obtener una confesión o una información, castigar a la persona
por actos realizados o que se sospeche que los cometió, intimidarla o coaccionarla para compeler u
obligar a la victima a que haga o deje de hacer alguna cosa, o por cualquier otra razón basada en algún
tipo de discriminación. La exigencia de estos objetivos perseguidos por el autor convierten a la tortura en
un delito especializado subjetivamente
e. Autor de la tortura puede ser un funcionario público o un particular. La Convención hace referencia a
“otra persona” en el ejerció de funciones publicas, “a instigación suya o con su consentimiento o
aquiescencia”. Se trata de una hipótesis en la que el particular actúa bajo la supervisión del funcionario
por orden de el, con su permiso, tolerancia o en beneficio del mismo. El concepto de “funcionario
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publico” surge del Art. 77 CP al declarar que es todo aquel que participa accidental o permanentemente
del ejercicio de funciones publicas. Entendemos que el concepto internacional de tortura admite la
posibilidad de que particulares puedan resultar autores del delito cuando sus actividades ilegales hayan
sido realizadas a instigación o con el consentimiento o aquiescencia del funcionario. Si no se da esta
relación funcionario sujeto, el particular no podría ser autor del delito. Si el particular obrara al margen de
esta relación funcionarial, debería ser sancionado de acuerdo con los resultados causados.

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Con arreglo a lo expuesto y estando actualmente entre nosotros la tortura definida constitucionalmente,
el concepto introducido por la ley 23.087 ha quedado implícitamente derogado por una doble vía: por la
Convención sobre Tortura, una ley posterior y por tener rango superior a la ley (jerarquía constitucional).
Entonces, el apremio ilegal ha pasado a configurar un concepto residual, que es al que se hace referencia
en el Art. 16-1 de la Convención, cuando dice “todo acto aquel, inhumano o degradante, que no llegue a ser
tortura definida en el Art. 1”. Por lo tanto, son características del apremio ilegal:
1. acto intencional (doloso
2. consiste en un maltrato o castigo de menor gravedad o intensidad que la tortura, revelador de un cuadro
de menor dolor o sufrimiento en la victima
3. la finalidad de su aplicación puede ser cualquiera con excepción de aquella para la tortura. Se trata de un
tipo especializado subjetivamente
4. autor del apremio puede ser tanto un funcionario público como un particular. Los particulares podrán
cometer este delito solo en calidad de cómplices o instigadores, pero no de autores, por cuanto carecen
de la calidad exigida por el tipo.
5. la victima del apremio puede ser cualquier persona, este o no privada de su libertad personal.
La característica común entre la tortura y el apremio ilegal es la existencia de un grave sufrimiento en la
victima. Su diferencia reside en la intensidad del mismo y en los objetivos perseguidos por el autor. La tortura
se convierte así en la escala mas grave del comportamiento humano.
Podría definirse el trato degradante que involucra a los demás tratamientos, como los comportamientos
incidentes en la esfera corporal o psíquica de otros, dirigidos a contrariar o negar radicalmente su voluntad,
obligándolos de manera ilegitima- mediante el empleo de fuerza física, intimidación o con aprovechamiento o
abuso de situaciones de superioridad formal o fáctica o, incluso, por medio de engaño- a hacer u omitir algo o
a soportar una situación o condiciones injustas y que, comportando normalmente cierto padecimiento físico
y/o psíquico, sean potencialmente constitutivos de grave humillación o vejación de la victima.
Ley 14.616 Ley 23.087 CN de 1994
Tortura: -estuvo definida por la ley en -está definida en el Art. 1º del Convenio adquiriendo
el Art. 144 ter inc. 3º CP status constitucional mediante el Art. 75 inc. 22 CN
-no estaba
definida en la ley -se caracterizaba por la -se caracteriza por la intensidad de los padecimientos
gravedad del sufrimiento de sufridos por la victima y por la finalidad perseguida por el
-Para la doctrina la victima autor: obtener la confesión, información, castigos,
mayoritaria, la intimidaciones, coacciones o por motivos de
diferencia con el discriminación.
apremio ilegal
estaba dada por
la intensidad o
gravedad de los
padecimientos
Apremio ilegal: - su nota característica es la -es un concepto residual que surge del Art. 16-1 de la
finalidad perseguida por el Convención
-no estaba autor: obtener la confesión
definido de un ilícito o una -sus notas características son: la menor intensidad del
legalmente declaración relacionada con sufrimiento y la finalidad perseguida por el autor, que
el puede ser cualquiera con excepción de las reservadas
para la tortura
 Tipos delictivos: Art. 144 ter, quáter y quinto del CP

IMPOSICION DE TORTURA AGRAVANTES


Art. 144 ter-
1. será reprimido con reclusión o prisión de 8 a 25 años e inhabilitación absoluta y perpetua, el
funcionario que impusiese a personas, legítima o legítimamente privadas de su libertad, cualquier
clase de tortura. Es indiferente que la victima se encuentre jurídicamente a cargo del funcionario,
bastando que éste tenga sobre aquella poder de hecho. Igual pena se impondrá a particulares que
ejecutaren los hechos descriptos.
2. si con motivo u ocasión de la tortura resultare la muerte de la victima, la pena privativa de la
libertad será de reclusión o prisión perpetua. Si se causare alguna de las lesiones previstas en el Art.
91, la pena privativa de libertad será de reclusión o prisión de 10 a 25 años.

86
3. por tortura se entenderá no solamente los tormentos físicos, sino también la imposición de
sufrimientos psíquicos, cuando estos tengan gravedad suficiente.
El delito consiste en imponer a una persona privada de su libertad ambulatoria cualquier especie de
tortura. Por tortura debe entenderse los graves e intensos padecimientos o maltratos que están definidos en
el Art. 1 de la Convención.
Sujeto activo del delito pueden ser un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones
públicas. También el particular está comprendido. A su vez es indiferente que la victima se encuentra
jurídicamente a cargo del funcionario, bastando que tenga sobre ella poder de hecho. El autor del delito
puede ser cualquier funcionario publico, tenga o no competencia para privar de la libertad. Los particulares
quedan alcanzados por la norma penal y su responsabilidad debe ser medida en términos de autoría. En
consecuencia estamos ante un delito de naturaleza común.
Sujeto pasivo puede ser cualquier persona que se encuentra privada, legítima o ilegítimamente de su
libertad.
El delito es doloso, compatible solo con el dolo directo y de resultado, debido a la exigencia del
concepto internacional de la causación de dolores o sufrimientos graves. Puede cometerse por acción u
omisión (impropia) y se consuma con la producción de los graves sufrimientos padecidos por la victima,
independientemente de que se logre o no el fin propuesto. La tentativa resulta admisible. Con respecto
al tipo subjetivo, caben las explicaciones al analizar el concepto de tortura.
La figura se agrava si como consecuencia de la tortura se produce la muerte de la victima o se le
causan lesiones gravísimas. Se trata de un delito preterintencional que no queda abarcado por el dolo del
agente. Las lesiones leves y graves que derivan de la aplicación del tormento no quedan comprendidas en la
agravante. La mayor penalidad alcanza al particular que tortura, el que será responsable del resultado
causado.

OMISIONES FUNCIONALES RELACIONADAS CO LA TORTURA


Art. 144 quáter-
1. se impondrá prisión de 3 a 10 años al funcionario que omitiese evitar la comisión de alguno de los
hechos del artículo anterior, cuando tuviese competencia para ello.
2. la pena será de 1 a 5 años de prisión para el funcionario que en razón de sus funciones tomase
conocimiento de la comisión de alguno de los hechos del artículo anterior y, careciendo de la
competencia a que alude el inciso precedente, omitiese denunciar dentro de las 24 horas el hecho
ante el funcionario, ministerio público o juez competente. Si el funcionario fuera médico se le
impondrá, además, inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión por el doble tiempo de la
pena de prisión
3. sufrirá la pena prevista en el inc. 1 de este artículo el juez que, tomando conocimiento en razón de
su función de alguno de los hechos a que se refiere el artículo anterior, no instruyere sumario o no
denunciare el hecho al juez competente dentro de las 24 horas
4. en los casos previstos en este artículo, se impondrá, además inhabilitación especial perpetua para
desempeñarse en cargo públicos. La inhabilitación comprenderá la de tener o portar armas de todo
tipo.

OMISION DE EVITAR EL DELITO DE TORTURA (inc. 1º)


Se reprime al funcionario que, teniendo competencia para evitar la comisión de una practica de
tortura, no lo hace, ya sea impidiendo su aplicación o haciendo cesar una ejecución en marcha.
Sujeto activo solo puede ser un funcionario que tiene competencia para hacer cesar la aplicación del
tormento. Abarca tanto la evitación del hecho con anterioridad a su consumación cuanto al hecho
propiamente consumado. La omisión comprende la tentativa, la consumación o la prosecución de la actividad
delictiva.
Se trata de un delito especial propio, en razón de la calidad de autoría exigida por el tipo. Debe
tratarse de un funcionario público. Es un delito de omisión impropia (importa la violación del deber jurídico
de actuar conforme a la norma) doloso y de peligro concreto, que se consuma con la actitud pasiva del
agente (debiendo actuar no impide la ejecución del hecho). La tentativa no parece admisible.

OMISIÓN DE DENUNCIAR EL DELITO DE TORTURA (inc. 2º)


Consiste en no denunciar la comisión de un hecho de tortura del que se tuvo conocimiento, dentro del
término de 24 horas de conocido el mismo y ante alguno de los funcionarios mencionados en la ley.

87
El autor debe ser un funcionario público que carece de competencia para evitar la aplicación del
tormento. La autoría abarca tanto a quien ha tomado conocimiento del hecho mientras se estaba llevando a
cabo la practica de la tortura como también después de su consumación.
Queda comprendido en la norma solo el funcionario que ha tomado conocimiento del hecho en razón
de sus funciones, por lo tanto quedan fuera aquellas omisiones cuando aun el hecho no ha tenido principio
de ejecución, cuando el conocimiento se adquiere en forma particular, extraoficialmente, fuera de la propia
función o en ocasión de ella y por razones del secreto profesional.
Autoridad competente es el funcionario público que esta facultado por la ley para recibir denuncias.
No exime la denuncia formulada ante el superior jerárquico o ante el funcionario de igual rango, cualquiera
fuere la repartición en que revista.
Se trata de un delito especial propio, de pura omisión, de peligro, que se consuma al producirse el
vencimiento del plazo de 24 horas que establece la norma para denunciar el hecho ante la autoridad
competente. La denuncia formulada con posterioridad al vencimiento de este plazo legal no excluye la
tipicidad de la conducta. La tentativa no parece admisible.
El delito se agrava si el autor de la omisión fuera medico, para quien, además de la pena de prisión, la
disposición prevé una pena accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión por doble
tiempo. No quedan comprendidas otros profesionales del arte de curar, sin perjuicio, de que puedan incurrir
en el delito de omisión de denuncia del Art. 277 inc.1º CP, en la medida en que no deban observar los
principios relativos al secreto profesional, en cuyo caso el delito quedaría excluido.

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OMISIÓN DE DENUNCIAR EL DELITO DE TORTURA POR AUTOR CALIFICADO (inc. 3º)
El delito consiste en no instruir sumario o en no denunciar el hecho dentro del término de 24 horas de
conocido el mismo. Aparecen dos hipótesis:
1. el juez que, teniendo competencia para instruir sumario criminal, no lo hace
2. el juez que careciendo de dicha competencia, no denuncia el hecho al juez competente para que este
instruya el sumario respectivo
Con respecto a la autoría, en el primer caso solo puede ser autor el juez de instrucción y en el segundo
el sujeto activo puede ser cualquier juez.
Se exige como requisito típico que el juez haya tomado conocimiento de alguno de los hechos
previstos en el artículo anterior “en razón de su función”. Si el conocimiento del hecho proviene de una
denuncia formulada ante un juez que no es competente en razón del turno, la obligación de este es poner de
inmediato en conocimiento del juez competente de turno para que instruya el sumario criminal. La omisión
de esta obligación hace incurrir al juez incompetente en este delito.
Es un delito especial, de omisión impropia, doloso y de peligro, que se consuma con el vencimiento
del término legal de 24 horas de hacer tomado conocimiento de la aplicación de torturas.
La agravante común de todos los supuestos, consiste en la pena accesoria de inhabilitación especial
perpetua para desempeñar cargos públicos y para tener o portar armas de todo tipo (Art. 144 inc. 4º CP).

OMISIÓN FUNCIONAL CULPOSA


Art. 144 quinquies-Si se ejecutare el hecho previsto en el artículo 144 ter, se impondrá prisión de 6 meses a
2 años e inhabilitación especial de 3 a 6 años al funcionario a cargo de la repartición, establecimiento,
departamento, dependencia o cualquier otro organismo, si las circunstancias del caso permiten establecer
que el hecho no se hubiere cometido de haber mediado la debida vigilancia o adoptado los recaudos
necesarios por dicho funcionario.
La conducta punible consiste en no desplegar una debida vigilancia o en no adoptar los recaudos
necesarios para evitar un hecho de tortura, cuya ejecución se lleva a cabo precisamente por no mediar el
control debido por parte del funcionario.
Se trata de una omisión culposa (negligencia) que pone la condición para que se cometa el delito de
tortura. El tipo exige una efectiva relación causal entre la omisión culposa y la acción del torturador. La
omisión culpable solo será aquella que haya dado lugar de una manera directa a que el delito se cometiese.
El sujeto activo es el funcionario encargado de la repartición en cuyo ámbito se ha cometido el delito,
ya sea titular del cargo como reemplazante por delegación de la función, aunque fuese temporalmente. Lo
que importa es que, en el momento del hecho, se encuentre a cargo de la repartición.
La norma tipifica una hipótesis de responsabilidad culposa por omisión (responsabilidad subjetiva
fundada en la culpa) independientemente del hecho de tortura cuyos autores serán responsables, a su vez,
del delito doloso cometido. El torturador responderá a titulo de autor del delito del Art. 144 ter CP mientras
que el funcionario negligente que no ha ejercido la debida vigilancia, incurrirá en el tipo que estamos
analizando.
Se trata de un tipo culposo, de omisión impropia, que se funda en la posición de garante que asume el
funcionario frente a sus subordinados, sobre quienes tiene la responsabilidad de ejercer el debido control
para que no cometan estos hechos. Se consuma con la ejecución de la tortura por parte del otro funcionario,
siempre debe concurrir un resultado externo que habría sido evitado si el autor hubiese realizado la acción
debida.

CONDUCCION FUERA DE LAS FRONTERAS DE LA REPÚBLICA


Art. 145- Será reprimido con prisión de 2 a 6 años, el que condujere a una persona fuera de las fronteras de
la República con el propósito de someterla ilegalmente al poder de otro o de alistarla en un ejército
extranjero.
Históricamente este delito fue conocido con el nombre de “plagio político” debido a que el
alistamiento de un súbito a un ejército extranjero constituía una infraccion que atentaba, no contra la libertad
individual, sino contra la persona del principal.
En la actualidad, sin embargo, la infracción implica una lesión de la libertad individual en doble
aspecto: contra la libertad locomotiva y contra el poder de autodeterminación personal.
La acción material consiste en conducir a una persona hacia fuera de las fronteras de la República, vale
decir, fuera de los límites territoriales de la Nación o hacia otro lugar no sometido a la jurisdicción del país. El
medio carece de relevancia.

89
Sujetos activos y pasivos pueden ser cualquiera, nativo o extranjero, inclusive la victima puede tratarse
de un menor o de un inimputable.
El tipo subjetivo requiere el dolo propio de la privación de libertad y además el propósito perseguido
por el autor que es someter ilegalmente a la victima al poder de otro o alistarla en un ejército extranjero. El
poder es el dominio material de otra persona o institución y la sujeción o sometimiento a ese poder debe ser
ilegal.
La otra modalidad subjetiva consiste en alistar a la victima en un ejercito extranjero, vale decir, en
entregarla a una agrupación militar de cualquier arma, regular o no.
El delito es formal y se consuma con la mera conducción de la persona hacia los límites del país con la
finalidad de lograr alguno de los objetivos descriptos en la norma. Carece de relevancia que estos fines se
logren. La infraccion puede concurrir con la privación ilegal de la libertad.

90
SUSTRACCIÓN DE MENORES
Art. 146- Será reprimido con reclusión o prisión de 5 a 15 años, el que sustrajere a un menor de 10 años del
poder de sus padres, tutor o persona encargada de él, y el que lo retuviere u ocultare.
El delito consiste en sustraer, retener u ocultar al menor. Son tres acciones diferenciables que describe
literalmente el tipo legal. Sin embargo, las dos ultimas (retención u ocultación) carecen de autonomía propia,
pues las acciones suponen siempre la existencia de un menor que previamente ha sido sustraído por un
tercero.
La sustracción consiste en sacar al menor de la esfera de poder o guarda suponiendo un despojo
intencionalmente dirigido a la apropiación del menor, sea en forma temporaria, momentánea o definitiva. El
autor debe perseguir con la apropiación el ejercicio de actos de poder sobre la persona del menor. Cualquier
otra finalidad cuyo logro persiga el autor se desplaza el delito hacia otras figuras (rapto, secuestro extorsivo,
etc.).
La retención implica tener, mantener o guardar al menor dentro de un espacio físico determinado. El
ocultamiento consiste en esconderlo de la vista de quien tiene la titularidad de su tenencia. Estas conductas
suponen la previa sustracción del menor por la acción de otra persona. Carece de relevancia el sitio o el
medio.
El consentimiento del menor carece de eficacia para excluir el delito, salvo el que pudiesen haber
prestado los padres o los representantes del mismo. En estos supuestos, el consentimiento de los
representantes legales si tiene relevancia penal. Dada la irrelevancia del consentimiento del menor, la
doctrina es uniforme en señalar que la inducción a la fuga de un menor de 10 años queda abarcada por el
tipo de sustracción de menores.
El sujeto activo puede ser cualquier persona.
Ofendidos por el delito solo pueden ser los padres, tutores o personas encargadas del menor, sea que
la tenencia se tenga por imperio de la ley, por resolución judicial, o por una situación de hecho. El sujeto
pasivo es el menor de 10 años de edad.
La infraccion es dolosa, aun cuando no es suficiente para su perfección el dolo común, se requiere que
el autor dirija su acción hacia un propósito determinado: la apropiación o el despojo del menor. Cualquier
otra finalidad excluye el delito. El dolo es directo, sin que quepa posibilidad para el dolo eventual.

NO PRESENTACION DE MENORES
Art. 147- En la misma pena incurrirá el que, hallándose encargado de la persona de un menor de 10 años,
no lo presentara a los padres o guardadores que lo solicitaren o no diere razón satisfactoria de su
desaparición.
La figura contiene dos modalidades típicas: no presentar al menor y no dar razón satisfactoria de su
desaparición. En ambas hipótesis, el sujeto activo del delito solo puede ser el encargado de la persona del
menor, cualquiera sea el titulo por el cual lo tiene (niñera, profesor, maestro de oficio). El sujeto pasivo es el
menor de 10 años de edad.
La conducta típica consiste en no presentar al menor a los padres o guardadores, vale decir, en no
mostrarlo o exhibirlo, o en no brindar el informe del lugar en donde se encuentra. También es punible la
conducta de quien no da razón satisfactoria de su desaparición, una vez requerido para brindar tales
explicaciones.
El delito esta concebido como un típico abuso de confianza por parte de quien ha recibido el encargo
de tener o ejercer la custodia del menor, quien, frente al requerimiento de sus padres o guardadores, no lo
presenta o no da una razón satisfactoria sobre su desaparición. La decisión sobre si las explicaciones son o no
satisfactorias es facultad exclusiva del juez, no de las partes.
El tipo exige, a diferencia del supuesto anterior, la entrega voluntaria del niño a otra persona para que
ejerza su tenencia o custodia y su consiguiente desaparición.
Para que nazca el deber de presentar al menor o de dar explicaciones razonables sobre su
desaparición, quien lo tiene a cargo debe hacer sido requerido o intimado por los padres o guardadores a
presentarlo o a brindar la información respectiva. Este reclamo precio puede realizarse por distintos medios
(acta notarial, exposición policial, carta documento, telegrama colacionado, etc.). Se trata de un elemento de
tipo objetivo a la conducta típica.
La infraccion es dolosa y de carácter permanente. El tipo es de omisión propia y se consuma cuando
no se entrega o no se presenta al niño o no se dan las razones sobre su desaparición, una vez vencido el
término acordado en el requerimiento.

INDUCCION A LA FUGA

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Art. 148- Será reprimido con prisión de un mes a un año, el que indujere a un mayor de 10 años y menor de
15, a fugar de casa de sus padres, guardadores o encargados de su persona.
El delito consiste en inducir (aconsejar, instigar, incitar, etc.) a una persona mayor de 10 años de edad
y menor de 15 años a fugarse (huir, abandonar, sustraerse a un determinado poder o custodia, etc.) de la casa
de sus progenitores, guardadores o encargados.
Se trata de un tipo de mera actividad con lo que es suficiente con la fuga del menor, aunque fuese
transitoriamente. El tipo no requiere de algún elemento subjetivo específico. La fuga temporaria también es
constitutiva de delito. La inducción a la fuga de un menor de 10 años queda comprendida en el Art. 146 CP.
El sujeto activo puede ser cualquier persona. El sujeto pasivo solo puede ser una persona mayor de 10
años y menor de 15 años, sin que importe el sexo.
El resultado no es exigible (fuga del menor), bastando solo la inducción a la fuga. El delito es de mera
actividad, de manera que su consumación coincide con el acto de inducción, no siendo admisible, en
consecuencia, la tentativa.
La fuga del menor es una consecuencia extra típica que habrá de tenerse en cuenta únicamente a los
fines de la medición de la pena. Con otros términos, el delito consiste en inducir a la fuga, no en fugarse.
Se trata de un delito de comisión, doloso y de peligro concreto.

OCULTACION DE MENOR. AGRAVANTES


Art. 149- Será reprimido con prisión de un mes a un año, el que ocultare a las investigaciones d la justicia o
de la policía, a un menor de 156 años que se hubiere sustraído a la potestad o guarda a que estaba
legalmente sometido.
La pena será de 6 meses a 2 años, si el menor no tuviera 10 años.
El delito consiste en ocultar a un menor de 15 años (pero mayor de 10) que se ha substraído (fugado
por propia decisión) de la esfera de poder o custodia a la que estaba legalmente sometido (patria potestad,
tutoría, adopción, internación, etc.).
La sola ocultación no es suficiente, es preciso que la acción se lleve a cabo con el propósito
determinado para frustrar las investigaciones de la justicia o de la policía, vale decir, las diligencias que estos
organismos están realizando para lograr el paradero del menor.
El tipo requiere un menor fugado, una investigación (judicial o policial) en curso tendiente a lograr su
paradero y su ocultamiento por parte de un tercero con la finalidad de impedir que se lo descubra.
Desde el plano subjetivo debe existir dolo en el autor, resultado admisible el dolo eventual, debido a
que el autor puede dudar acerca de si existe realmente una investigación en curso para ubicar el paradero del
menor, lo cual, frente a esta situación, la duda equivaldría a conocimiento.
El delito se agrava si el menor no tiene los 10 años cumplidos.

AMENAZAS Y COACCIONES
 Bien jurídico protegido: El bien jurídico tenido en cuenta en estos delitos hace refer3ncia prioritariamente
a la cualidad humana de la libertad personal, referida a la formación de la voluntad humana sin el ajeno
constreñimiento proveniente del anuncio conminatorio de la causación de un mal constitutivo o no de delito.
El delito de coacciones ataca directamente la libertad de determinación del sujeto pasivo, procurando
sustituir su voluntad por la del agente, mientras que las amenazas la atacan indirectamente, o si se quiere
mediatamente, quebrantando la situación espiritual dentro de la cual el sujeto puede determinarse sin trabas
de ninguna naturaleza.

TIPOS DELICTIVOS
Art. 149 bis- AMENAZAS Y AGRAVANTES
Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años, el que hiciere uso de amenazas para alarmar o
amedrentar a una o más personas. En este caso la pena será de 1 a 3 años de prisión si se emplearen armas
o si las amenazas fueren anónimas.
El delito consiste en hacer uso de esa amenaza para infundirle miedo o temor. Hacer uso quiere decir
emplear la amenaza con el fin de producir en el sujeto pasivo un estado de temor, intranquilidad o desazón
espiritual. Sin esta dirección final de la acción, el hecho no resulta punible, sin perjuicio de que la conducta
pudiera dar lugar a otro delito (intimidación publica)

92
La violencia es energía física consumada, la amenaza es la energía física anunciada. La amenaza
consiste en suma, en el anuncio a otra persona de un mal futuro, cuya producción depende de la voluntad del
agente.
La conducta típica no se concreta con “amenazar” a otro, sino en emplear una amenaza (el anuncio
del mal) para alarmar o amedrentar a otro, es decir, para infundirle miedo o temor relacionado con un daño
que le sucederá en el futuro.
La amenaza debe reunir ciertas características:
a. debe ser grave (tener entidad para infundir alarma o temor en la victima)
b. debe ser futura (quedan excluidos el anuncio de males pasados o presentes
c. proximidad del daño
d. debe ser determinada o determinable ( es suficiente con señalar el daño que se va a causar, aun cuando
no se trate de un anuncio especifico ni particularizado)
e. debe ser injusta (el autor carece del derecho a proferirla o de inferir el daño que anuncia)
f. debe ser posible (que el daño que se anuncia pueda ocurrir en la realidad)
g. debe depender de la voluntad del que la profiere o de un tercero (el agente o un tercero tengan el
dominio o poder sobre la producción del mal)
El daño contenido en la amenaza puede ser de cualquier naturaleza; puede recaer sobre cosas o
bienes de pertenencia del sujeto amenazado o de un tercero. La ley no selecciona medios de comisión; la
amenaza puede cometerse a través del lenguaje oral, escrito o mímico, en forma manifiesta o encubierta,
explicita o implícita.
Sujeto activo puede ser cualquier persona, inclusive aquella sobre la que recaerá el propio daño
amenazado. Sujeto pasivo puede ser cualquiera, siempre que pueda comprender el significado y alcance de la
amenaza que se le profiere. No reúnen esta calidad los dementes, recién nacido, persona dormida o
inconsciente, alcoholizada o bajo efectos de estupefacientes, y en general todas aquellas personas que en el
momento del hecho carecen de la capacidad para entender el sentido o significado del acto. El sujeto pasivo
debe tener capacidad intelectiva y volitiva suficiente para comprender el sentido de la amenaza y para poder
integrar tal daño de modo consecuente con su proceso deliberador. Son admisibles las formas activas y
omisivas.
La infraccion es dolosa, aunque no resulta suficiente el dolo común ya que la norma exige la
concurrencia de un elemento subjetivo específico, consistente en usar la amenaza con la finalidad de infundir
temor en la victima. No resultan admisibles, por tato, ni el dolo eventual ni las formas imprudentes.
El delito se consuma cuando la amenaza llega a conocimiento del sujeto pasivo, independientemente
de su real y efectiva atemorización. Se trata de una infraccion de pura actividad y de peligro concreto, para
cuya perfección no se requiere el logro del fin propuesto por el autor o de que la victima se haya realmente
atemorizado. Es suficiente con el peligro de alarma o temor, lo cual se da cuando la victima llega a captar el
contenido de la amenaza. Sobre la tentativa se discute.
El delito es de carácter subsidiario, vale decir, que solo resulta aplicable cuando la amenaza no
constituya un elemento típico o una circunstancia agravante de otro delito, siendo admisibles todas las
formas de participación criminal. El ejercicio de la acción es público.
La amenaza se agrava en dos supuestos:
1. cuando se emplean armas: El concepto de arma comprende a las armas propias (cuyo destino es el
ataque o la defensa de la persona) como las impropias (las que pueden ser usadas como tales). El arma
debe ser utilizada como tal, real y efectivamente o exhibida de una manera ostensible que demuestre un
acto intimidatorio en si mismo. Quedan comprendidas en la mayor penalidad el arma descargada o
desperfectos. Si la victima tiene conocimiento de estas deficiencias no se configura la agravante.
2. si fueran anónimas: las amenazas son anónimas cuando el sujeto pasivo ignora realmente de quien
provienen o cuando resulta imposible o muy dificultoso individualizar a su autor. La victima desconoce la
identidad del autor de la amenaza y se encuentra ante una verdadera imposibilidad de descubrirla.

DELITO DE COACCIONES
Será reprimido con prisión o reclusión de 2 a 4 años el que hiciere uso de amenazas con el propósito
de obligar a otro a hacer, no hacer, o tolerar algo contra su voluntad.
La coacción es un delito que atenta contra el libre desenvolvimiento de la voluntad a través de la libre
elección de una conducta. El coacto ve limitada su capacidad de autodeterminación respecto de lo que puede
hacer o no hacer, del mismo modo que su libertad de obrar según la propia voluntad.
La acción material consiste en hacer uso de amenazas para obligar al sujeto pasivo a hacer, no hacer o
tolerar algo en contra de su voluntad.
93
Aun cuando el sujeto este obligado a realizar la conducta exigida por el autor, es suficiente para
perfeccionar el tipo que la amenaza cuarte su libre voluntad de decisión. Por ejemplo, la amenaza a un juez
para que dicte una resolución configura el tipo de coacciones, no obstante estar obligado jurídicamente a
hacerlo.
Queda abarcado en el tipo la vis compulsiva. No quedan comprendidos la violencia física y los medios
fraudulentos, aun cuando a través de ellos se logre el fin propuesto.
El tipo exige un elemento especial subjetivo que el autor obre con el propósito de obligar al sujeto
pasivo a hacer, no hacer o tolerar algo. La conducta solo es compatible con el dolo directo. La ausencia de
este particular elemento subjetivo desplaza la figura al delito de amenazas.
El delito es formal, de pura conducta y se consuma cuando la amenaza llega a conocimiento de la
victima, independientemente de que esta realce o no un determinado obrar. Aun cuando se trata de un delito
de mera acción, la tentativa es posible.
Con arreglo al Art. 149 ter, la coacción se agrava por el empleo de armas o cuando las amenazas
fueran anónimas. También se agrava la coacción por la especifica finalidad del autor: obtener alguna medida
(disposición resolución, etc.) o concesión (otorgamiento de algo) por parte de cualquier miembro de los
poderes públicos (nacional, provincial o municipal). Entonos estos supuestos, el funcionario o empleado
público deben tener la posibilidad aun de hecho de disponer, resolver u otorgar. Se prevé una agravante que
se caracteriza subjetivamente: el autor debe haberse propuesto, a través de la amenaza, compeler (obligar) a
la victima a hacer abandono (alejamiento definitivo) del país (de la República), de una provincia o de los
lugares de su residencia habitual o de trabajo. La ausencia de este propósito específico mantiene el hecho en
el terreno de la figura simple.

AGRAVANTES
Art. 149 ter- En el caso del último apartado del artículo anterior, la pena será:
1. de 3 a 6 años de prisión o reclusión si se emplearen armas o si las amenazas fueren anónimas
2. de 5 a 10 años de prisión o reclusión en los siguientes casos
a. si las amenazas tuvieren como propósito la obtención de alguna medida o concesión por parte de
cualquier miembro de los poderes públicos
b. si las amenazas tuvieren como propósito el de compeler a una persona a hacer abandono del país,
de una provincia o e los lugares de su residencia habitual o de trabajo.

94
CAPÍTULO 2 VIOLACIÓN DE DOMICILIO
 Consideraciones generales: La ubicación de la materia entre los delitos contra la libertad se debió al
propósito de asegurar la garantía constitucional de la inviolabilidad del domicilio. La figura descripta en el Art.
150 CP tiene su fundamente normativo en el Art. 18 CN que establece expresamente que “el domicilio es
inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinara en que
casos y con que justificativo podrá procederse a su allanamiento y ocupación”. La garantía esta reforzada en
los tratados internacionales sobre derechos humanos incorporados al Art. 75 inc. 22 CN. El Art. 11 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos expresa que “Nadie puede ser objeto de injerencias
arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia. Toda
persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o esos ataques”.
 Bien jurídico. Concepto penal de domicilio: La opinión doctrinal es uniforme en señalar que el bien jurídico
protegido en el delito de violación de domicilio es el “ámbito material de intimidad personal”, que se proyecta
como una manifestación fundamental de la libertad del hombre.
El concepto penal de domicilio es más amplio que el concepto civil, procesal o electoral. El CP no
emplea la voz “domicilio” en el Art. 150. Lo hace si en la denominación del Capítulo y en el Art. 151 CP que
contempla el delito de allanamiento ilegal. Tampoco contiene una definición del mismo.
Domicilio debe ser entendido en sentido amplio, no restringido como en el derecho civil, mediante el
cual se designa cualquier lugar que el hombre haya escogido lícitamente para su propia morada, aunque sea
precaria, y de este modo, sin distinguir si es elegida como morada contigua o solamente por algunas horas del
día o de la noche o también para un destino transitorio especial, con tal que la invasión de produzca durante
la subsistencia de su destino. Tampoco interesa que el lugar se encuentre en la cuidad o en l campo, que esté
abierto o clausurado.
Para que el lugar sea susceptible de protección penal, debe poner de manifiesto la existencia de una
ocupación efectiva y real del titular, aunque el mismo no se encuentre presente en el momento del hecho. La
afectación real del destino es lo que caracteriza el concepto de domicilio desde la perspectiva del derecho
penal.
El concepto abarca no solo los lugares de asiento permanente de la persona, sino también la
residencia accidental o temporaria (cuarto de hotel o camarote de un barco). El domicilio es la emanación de
la persona y la objetividad jurídica del delito tiende a proyectar la libertad individual hasta el lugar donde
habita el hombre.
El Art. 150 CP menciona como objetos de protección:
a. Morada: es el hogar o residencia en donde el hombre desarrolla su vida privada o familiar. Lo que
caracteriza a un lugar como morada es su efectiva ocupación, aunque no esté habitada en el momento de
la infraccion, y que esa habitación revele una situación de continuidad o relativa permanencia. Es
indispensable que el espacio esté afectado a utilidad de uso, no constituyendo lugar abandonado o no
ocupado.
b. Casa de negocio: Es todo lugar en el que la persona realiza, temporaria o definitivamente, una actividad
comercial, científica, artística, profesional, etc., lucrativa o no, al que tiene acceso el publico en forma
indeterminada. Ejemplo: teatro, bufete del abogado, consultorio medico, atelier del artista, casa de
comercio, taller, etc. Existe uniformidad en que las oficinas públicas, los automóviles y los templos no
constituyen domicilio.
c. Dependencias: Son aquellos ámbitos o espacios que, sin constituir morada o casa de negocio, se
encuentran materialmente unidos con aquellos y responden a las necesidades de la actividad allí
desplegada en el local principal, o bien se emplean para servicio o complemento de la habitación, o del
lugar de permanencia privada, o, en fin, pertenecen al mismo recinto de intimidad de la morada o casa de
negocio. Son dependencias los establos, depósitos, corrales, cocheras, lavaderos, sótanos, patios abiertos,
terrazas accesibles, el porche, azoteas, etc. No constituyen tal los espacios de uso común e indeterminado
en los que falta privacidad y la exclusión de terceros.
d. Recinto habitado: Es todo espacio o lugar habitado u ocupado que no puede ser considerado morada o
casa de negocio. La diferencia con la morada estaría dada por la accidentalidad o relativa permanencia de
la vivienda (cuarto de hotel)

VIOLACIÓN DE DOMICILIO. FIGURA BÁSICA


Art. 150- Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años, si no resultare otro delito mas severamente
penado, el que entrare en morada o casa de negocia ajena, en sus dependencias o en el recinto habitado
por otro, contra la voluntad expresa o presunta de quien tenga derecho a excluirlo.
El delito consiste en entrar, contra la voluntad expresa o presunta del morador, en alguno de los sitios
protegidos por la ley.

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La acción de entrar debe entenderse como la introducción o penetración total, de cuerpo entero, en
alguno de esos recintos. Ir de afuera hacia adentro, no a la inversa. No es suficiente a los fines típicos la
introducción de una parte del cuerpo (brazo).
La denominada violación de “interior a interior”, esto es, la que realiza aquel que, habiendo sido
autorizado a ingresar a un determinado lugar, se introduce a otros ambientes prohibidos o, al menos, no
autorizados, no configura delito. La “permanencia” en el domicilio en contra de la voluntad de quien tiene el
derecho de exclusión tampoco configura el delito tratado.
La entrada para que resulte punible de ser a un domicilio ajeno. Como regla general puede decirse
que no comete el delito quien entra en la propia morada, excepto en ciertos casos como por ejemplo cuando
los cónyuges están separados, en tramite de divorcio o divorciados, etc. La excepción esta dada para aquellos
casos en que existe una prohibición judicial en tal sentido, o bien una exclusión del hogar determinada
judicialmente.
Sujeto activo del delito puede ser cualquier persona, ya que el tipo no exige cualidades o condiciones
especiales, con excepción de los funcionario públicos o agente de la autoridad, en cuyo caso, si actuaran en el
ámbito de sus propias competencias funcionales, podrían incurrir en el delito de allanamiento ilegal del Art.
151. Por tanto, el sujeto que, aun siendo funcionario publico pero no actúa como tal, queda equiparado al
particular y como el delito del Art. 150. Sujeto pasivo solo puede ser quien tiene el derecho de exclusión.
La entrada al domicilio ajeno solo es típica cuando se lleva a cabo “contra la voluntad expresa o
presunta de quien tiene el derecho de exclusión” Este derecho lo tiene el titular del domicilio, que
generalmente coincide con quien mora, habita o realiza actividades en el lugar.
En síntesis, comete el delito quien ingresa a un domicilio contra la volunta expresa o presunta de
quien tiene el ejercicio del derecho de exclusión en forma principal, no obstante contar con el permiso del
que ejerce el derecho subordinado o accesorio. Al contrario, no lo comete el que ha sido admitido por el
titular del derecho principal aun frente a la voluntad en contrario de quien posee un derecho accesorio.
Para quienes conviven bajo un régimen compartido jerarquizado (monasterio, conventos, equipos
deportivos, etc.) la voluntad de exclusión la tiene el jefe o cabeza de grupo, salvo manifiesto abuso de
derecho, prevalece sobre quienes son dependientes o subordinados.
Para los que conviven bajo un sistema de relaciones igualitarias (estudiantes en pensión universitaria)
el derecho de admisión y de exclusión lo tienen en forma indistinta cada uno de ellos. De existir discrepancias
entre los miembros “el que prohíbe es de mejor derecho”.
La voluntad de exclusión es expresa cuando así ha sido manifestada o hecho conocer al agente. Es
presunta cuando, no habiendo sido manifestada, pues deducirse de las circunstancias que la evidencian
(relaciones personales, hora, destino del lugar, etc.).
Cuando se trata de morada, el principio general es la voluntad de exclusión, es decir, que la admisión
no se presume. La excepción puede darse por distintas circunstancias (parentesco, amistad, horario, etc.).
Cuando se trata de una casa de negocios hay que distinguir: si esta cerrada rigen los principios de la morada,
pero si esta abierta al publico se debe apreciar si el ingreso se produjo a un lugar no librado al acceso publico,
donde la regla es la misma; o si se produjo en un lugar librado al acceso publico donde la admisión se
presume mientras la voluntad en contrario no haya sido manifestada expresamente.
El delito de violación de domicilio es un delito subsidiario, vale decir, aquellos en los que la ley
establece que solo son aplicables cuando no deba ser de aplicación otra figura más grave. La regla de
subsidiaridad funcionar cuando el delito más grave tiene su origen en la misma violación del domicilio (Ej. el
hurto con ganzúa o por escalamiento para entrar al domicilio ajeno, excluyen la figura subsidiaria de violación
del domicilio, permitiendo solo la aplicación de la figura principal del hurto agravado).
Las infracciones reprimidas con penas mas graves que no son el resultad mismo de la violación de
domicilio configuran hechos independientes que se resuelven mediante las reglas de concurso material. El
delito de violación de domicilio concurre en el caso materialmente con el homicidio simple, ya que el
inculpado no violo el domicilio para matar sino que el hecho se produjo a raíz de su reacción al encontrar al
occiso en el interior del inmueble y sospechar que mantenía relaciones íntimas con su ex concubina.
El delito es doloso, material y de carácter instantáneo, siendo suficiente para perfeccionar la
culpabilidad el conocimiento de la amenidad del domicilio y la voluntad en contrario a su ingreso por parte
del titular. Se consuma con la entrada al domicilio ajeno, resultando admisible la tentativa. El ejercicio de la
acción es público.

ALLANAMIENTO ILEGAL DEL DOMICILIO


Art. 151- Se impondrá la misma pena e inhabilitación especial de 6 meses a 2 años, al funcionario público o
agente de la autoridad que allanare un domicilio sin las formalidades prescriptas por la ley o fuera de los
casos que ella determina.

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La violación del domicilio ajeno cometida violando la garantía constitucional, con arreglo a la cual la
autoridad no puede penetrar en el domicilio ajeno salvo en los casos y con los justificativos con que la ley
autoriza su allanamiento, esto es, la exclusión del privilegio (Art. 18 3º cláusula CN).
El delito consiste en allanar (entrar, ingresar o penetrar) un domicilio sin observar las formalidades
legales o fuera de los casos expresamente establecidos por la ley.
La concurrencia de ciertas formalidades legales para la legitimidad y validez de un allanamiento es una
derivación d la exigencia constitucional de que una ley debe determinar en que casos y con que justificativos
podrá procederse a su allanamiento y ocupación (Art. 18 CN).
Son los códigos de procedimiento penal de las provincias y las constituciones locales las normas que
prescriben las formalidades que deben observarse.
La orden de allanamiento de un domicilio solo puede ser emitida, salvo situaciones excepcionales, por
un juez. La excepción concurre cuando media autorización expresa del titular del domicilio o se trate de
algunos de los supuestos de necesidad, en cuyo caso podrán allanar sin orden los funcionarios policiales. En
los casos en que es el propio juez quien presencia el acto de allanamiento, la orden se torna innecesaria.
Con respecto al consentimiento del titular, la regla general es que el consentimiento libremente
prestado suple la orden de allanamiento. Solo será valido el consentimiento que haya sido prestado en forma
efectiva, real (no aparente o presumido) por quien tenga la titularidad del derecho de exclusión, por escrito y
libre de toda injerencia o imposición de la autoridad. Como consecuencia procesal de la violación de la
garantía constitucional, todo elemento de prueba obtenido en violación de esta garantía carece de validez
para su valoración como prueba en el proceso penal.
La orden de allanamiento debe reunir los siguientes requisitos: debe ser escrita, resuelta por auto o
decreto judicial fundados, se debe mencionar el lugar, día y hora en que se cumplirá, el nombre de la persona
comisionada y la determinación especifica del domicilio a allanar. Además debe notificarse al titular del
domicilio o quien lo reemplace siempre que sea mayor de edad. Al notificado se le invitara a presenciar el
registro. Cuando no se encontrara nadie ello se hará constar en el acta. Practicado el registro, se consignara
en el acto su resultado, con expresión de las circunstancias útiles para la investigación. El acto será firmado
por los concurrentes. Si alguno no lo hiciere, se expondrá en el acta
La prevención policial solo podrá practicar un allanamiento por propia autoridad y sin orden judicial,
cuando concurran algunas de las situaciones de excepción que en forma taxativa prescriben las leyes locales:
1. exista peligro para bienes y personas causado por incendio, inundación u otros desastre
semejantes
2. cuando personas extrañas entraran en un local con signos evidentes de ir a cometer un delito y el
hecho ha sido visto o denunciado por terceros
3. cuando un imputado de un delito grave que, al ser perseguido para su aprehensión, se introduzca
en un local
4. cuando voces provenientes de una casa anunciaran que allí se esta cometiendo un delito, o
pidieran socorro
5. cuando, en casos de suma urgencia, deba ingresar a predios rurales privados, en horario diurno, o
a cualquier hora cuando lo autorice o consienta el interesado o su representante
Autores de este delito solo pueden ser los funcionarios públicos o los agentes de la autoridad. Este es aquel
que actúa en nombre o por mandato de la autoridad. En ambos casos, el sujeto activo debe estar, en el
momento del hecho, en ejercicio de sus funciones. Si actuara como particular, la figura aplicable será la del
Art. 150 CP.
Se trata de un delito doloso, de dolo directo, que se consuma con el ingreso del funcionario al interior
del domicilio, independientemente del logro de los objetivos propuestos o de que se lleve a cabo la requisa
del lugar.

CASOS DE JUSTIFICACION
Art. 152- Las disposiciones de los artículo anteriores no se aplicarán al que entrare en los sitios expresados,
para evitar un mal grave a sí mismo, a los moradores o a un tercero, ni al que lo hiciere para cumplir un
deber de humanidad o prestar auxilio a la justicia.
Se establece una autorización para entrar a un domicilio ajeno en contra de la voluntad de su titular o
morador, en aquellos casos en que el autor persigue algunos de los fines específicamente determinados en la
norma, esto es,
1. evitar un mal grave a si mismo, a los moradores o a un tercero, (daños personales contra la vida o la
honestidad de un morador o de un tercero,
2. para cumplir un deber de la humanidad (actos de compasión de la desgracia ajena, ej. enfermedades)

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3. para prestar auxilio a la justicia (a alguna autoridad que esta ejerciendo en ese sitio actos relacionados
con la administración de justicia).
Son casos de justificación de naturaleza subjetiva, en los que es suficiente con que el autor actúe con
el propósito indicado.
Otros autores consideran que son excusas absolutorias por cuando los casos del Art. 152 CP no
encuadran estrictamente en ninguna de las causales de justificación establecidas en la ley en forma taxativa).

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CAPÍTULO 3 VIOLACION DE SECRETOS
 Referencias generales: Bajo la denominación genérica de “violación de secretos”, el CP castiga una serie de
conductas atentatorias contra la libertad de las personas en el marco de su esfera mas reducida y propia de la
intimidad personal. Por esfera intima se entiende el ámbito personal donde cada uno, preservado del mundo
exterior, encuentra las posibilidades de desarrollo y fomento de su personalidad. La correspondencia, los
papeles privados y los secretos son elementos esenciales pertenecientes al ámbito de reserva del individuo.
El derecho a la intimidad personal tiene reconocimiento constitucional como derecho fundamental de la
persona humana. El Art. 18 CN garantiza la inviolabilidad de la correspondencia epistolar y de los papeles
privados, del mismo modo que lo hacen los tratados internacionales incorporados a la constitución, en los
que se garantiza el derecho de toda persona no ser objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada y en su
correspondencia, así como a ser protegida por una ley contra tales injerencias o ataques. El CP, al ocuparse de
este grupo de delitos, no se limita a castigar solamente la violación de secretos, sino también los atentados
contra la correspondencia y los papeles privados, aunque no contengan secretos.

VIOLACIÓN DE CORRESPONDENCIA
Art. 153- Será reprimido con prisión de 15 días a 6 meses, el que abriere indebidamente una carta, un
pliego cerrado o un despacho telegráfico, telefónico o de otra naturaleza que no le esté dirigido; o se
apoderare indebidamente de una carta, de un pliego, de un despacho o de otro papel privado, aunque no
esté cerrado; o suprimiere o desviare de su destino una correspondencia que no le esté dirigida.
Se le aplicará prisión de un mes a un año, si el culpable comunicare a otro o publicare el contenido
de la carta, escrito o despacho.
 Apertura indebida de correspondencia (1º parte): El delito consiste en “abrir indebidamente “ (romper,
cortar, despegar la correspondencia) una cara (papel escrito introducirlo en un sobre destinado a la
comunicación con otra persona), un pliego cerrado (papel escrito doblado sobre si mismo y cerrado), un
despacho telegráfico (telegrama), un despacho telefónico (pieza escrita en la que se asienta una
comunicación telefónica), o de otra naturaleza ( grabación fonográfica), que no ha sido dirigida al autor.
La conducta punible es la de abrir indebidamente alguno de estos objetos, lo cual no necesariamente
implica la imposición del contenido; de manera que se encuentra al margen de la tipicidad, la lectura del
texto sin que se haya abierto la carta o el pliego, etc. (ej. lectura a trasluz).
Los objetos mencionados con objetos materiales que pueden quedar abarcados por la expresión
“correspondencia”, entendida como toda comunicación escrita entre dos interlocutores, que uno de ellos,
envía, hace enviar, deja o hace dejar en poder de otro y que contiene la expresión, de su pensamiento,
cualquiera sea el procedimiento de escritura de que se valga.
Presupuesto del delito es que la correspondencia este “cerrada”. La apertura de la correspondencia,
sin embargo, para que sea típica debe hacer sido realizada “indebidamente”, esto es sin derecho a hacerlo.
Existen supuestos excepcionales en los que la ley autoriza e impone limitaciones a esta garantía (cuando la
intercepción y apertura de la corresponde3ncia o de comunicaciones telefónicas ha sido ordenada
judicialmente para comprobación de un delito.
Sujeto activos puede ser cualquier persona, siempre que no sea el destinatario. Si se trata del
destinatario y la abre, aun cuando exista una prohibición para hacerlo (orden judicial) no comete delito.
El delito es doloso y el dolo comprende la conciencia de la ilegitimidad de la apertura (el autor debe
saber que abre la correspondencia sin derecho). El error sobre el destinatario puede excluir la culpabilidad. La
infraccion se consuma cuando se abre la correspondencia, aun cuando posteriormente se la vuelva a cerrar o
se la remita a su verdadero destinatario. La tentativa es admisible.
 Apoderamiento indebido de correspondencia (2º parte): Se incrimina a quien se apoderara indebidamente
de una carta, pliego, despacho o de otro papel privado, aunque no este cerrado. El concepto de
apoderamiento no equivale al que vimos en el delito de hurto, pero lo comprende, ya que se trata de una
expresión amplia.
La noción de apoderamiento exige que el autor tome la cosa, no siendo suficiente la mera imposición
del contenido de la correspondencia. El autor no debe ser el destinatario de la misma.
El precepto comprende a las cartas y a los papeles privados, resultando indiferente que estén
cerrados o abiertos. Los papeles privados son aquellos que, estando en la esfera de reserva de alguien,
contienen la expresión escrita de su pensamiento, aunque no este destinada a ser comunicada a su
interlocutor.
El delito es doloso y compatible solo con el dolo directo.
 Supresión y desvío de correspondencia (última parte): El delito consiste en “suprimir” (afectar la existencia
material, destruir, sacar del curso definitivamente, ocultar, etc.) o “desviar de su destino” (cambiar el curso
dándole un destino distinto) una correspondencia que no esté dirigida al autor.

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Admiten cualquier medio de comisión, resultando indiferente de si es correspondencia abierta o
cerrada. Ambas presuponen una correspondencia en curso, esto es, una pieza en camino a su destinatario.
Esto sucede desde el momento en que el remitente se desprende de ella, hasta el momento en que de ella se
desprende el correo.
El delito es doloso y el dolo abarca la conciencia de que se suprime o desvía una correspondencia. Se
consuma en el momento en que se suprime o desvía la correspondencia, independientemente de que, por
cuestiones ajenas al autor, la pieza retome nuevamente su curso (por la acción de un tercero).

100
 Agravante: Está prevista en el párr. 2º del Art. 153 CP y alcanza a los tipos previstos en el 1º párr. La
apertura, el apoderamiento, la supresión o el desvió de una correspondencia se agravan si el culpable
“comunicare a otro” (hacer saber a un tercero o aun número determinado de personas) o “publicare el
contenido” (hacer saber al publico en general) de la carta, el escrito o el despacho.
Es un delito de doble actividad: la agravante exige que el autor haya cometido alguno de los tipos
previstos en el 1º párr., para posteriormente, comunicar o publicar el contenido de la carta, escrito o
despacho. La ausencia de este lazo hace desaparecer la mayor penalidad. La agravante es dolosa y es
suficiente el dolo eventual.

VIOLACION DE CORRESPONDENCIA CALIFICADA POR LA CALIDAD DEL AUTOR


Art. 154- Será reprimido con prisión de 1 a 4 años, el empleado de correos o telégrafos que, abusando de
su empleo, se apoderare de una carta, de un pliego, de un telegrama o de otra pieza de correspondencia,
se impusiere de su contenido, la entregare o comunicare a otro que no sea el destinatario, la suprimiere, la
ocultare o cambiare su texto.
Se trata de un delito especial propio por cuanto solo puede ser cometido por una limitada clase de
autores: empleados de correos o telégrafos.
La norma alcanza a los particulares que trabajan en el servicio postal de una empresa privada que ha
sido concesionada por el Estado, por cuanto el servicio prestado sigue siendo publico. No sucedería lo mismo
si el servicio de correos ha sido privatizado por el Estado, en cuyo caso se trataría de un servicio privado de
correos en beneficio del público.
Con referencia a la calidad del autor, carece de relevancia el nivel jerárquico que ostente, o que se
trate de una relación de empleo transitoria o permanente. Lo que importa es que, en el momento del hecho,
reúna la calidad exigida por la norma y que obre “abusando de su empleo”, vale decir, aprovechándose del
cargo que ocupa o de las facilidades que le brinda la función que desempeña.
Las acciones típicas de apoderarse y suprimir día correspondencia son las mismas que las del Art. 153.
El autor se “impone” del contenido cuando lee y se entera del texto de la correspondencia, la conducta
abarca el leer a través del sobre, aunque esté cerrado. La “entrega” se produce cuando la correspondencia se
pone en manos de una persona distinta de aquella a quien estaba dirigida, salvo que haya existido una
autorización previa que permita modificar la entrega en relación a quien debía decepcionarla. Se “comunica”
el contenido cuando se hace saber o conocer la correspondencia a una persona distinta del destinatario. Se
“oculta” la correspondencia cuando se la esconde o se impide que sea vista por terceros. Se “cambia el texto”
cuando se modifica, total o parcialmente, la escritura contenida en la correspondencia. Esta modificación
puede consistir en la sustitución del texto, ya sea en su pura literalidad o en su propia significación.
Subjetivamente, el delito es doloso compatible solo con el dolo directo.

PUBLICACION INDEBIDA DE CORRESPONDENCIA


Art. 155- El que, hallándose en posesión de una correspondencia no destinada a la publicidad, la hiciere
publicar indebidamente, aunque haya sido dirigida a él, será reprimido con multa de $1.500 a $90.000, si el
hecho causare o pudiere causar perjuicios a terceros.
La materialidad del delito consiste en “hacer publicar” una correspondencia no destinada a la
publicidad. Hacer publicar quiere decir dar a conocer, difundir, etc. El contenido de una correspondencia a un
número indeterminado de personas, de modo que estas puedan llegar a tomar conocimiento real de ella.
Basta con esta probabilidad.
La publicación debe ser “indebida”, vale decir, sin derecho, porque el remitente no lo ha autorizado,
por no concurrir alguna causa de justificación en particular, o por cualquier otra causa que legitime la difusión
publica. El consentimiento del remitente elimina la tipicidad del hecho.
Con respecto del contenido de la correspondencia no es necesario de que tenga carácter secreto o
confidencial. En cambio con respecto al sujeto pasivo existe una discusión: para alguno, el ofendido por el
delito es el remitente, en cambio, para otros, es tanto el remitente como el destinatario o un tercero.
La publicidad indebida, para que sea punible, debe haber causado un perjuicio a un tercero o haber
concurrido la posibilidad de su producción. El delito es doloso y se consuma en el momento de producirse la
publicación de la correspondencia.

VIOLACION DEL SECRETO PARTICULAR


Art. 156- Será reprimido con multa de $1.400 a $90.000 e inhabilitación especial en su caso, por 6 meses a
3 años, el que teniendo noticia, por razón de su estado, oficio, empleo, profesión o arte, de un secreto cuya
divulgación pueda causar daño, lo revelare sin justa causa.

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La acción consiste en “revelar” un secreto, vale decir, descubrirlo, ponerlo de manifiesto, darlo a
conocer a una o a varias personas. La revelación no implica necesariamente la divulgación de lo reservado,
pero puede comprenderla. La difusión pública del secreto no constituye un elemento del tipo objetivo. Lo que
importa es que la comunicación del secreto se haga a otra persona que no se encuentre dentro de un círculo
de personas que están obligadas a mantener su reserva. Carece de relevancia que el receptor ya conozca, por
otra vía, el contenido de la noticia o información revelada.
El medio empleado es indiferente. Tampoco tiene importancia la mera en que el agente ha tomado
conocimiento del secreto. El “secreto” es lo que está oculto y reservado y limitado a un número determinado
de personas. El concepto abarca tanto el acontecimiento todavía desconocido por el interesado cuanto aquel
que es conocido y mantenido en reserva, sea lícito o ilícito, moral o inmoral, etc.
La relevancia del secreto solo es punible si su divulgación “puede causar un daño”. El detrimento
puede ser de cualquier naturaleza.
El tipo se completa cuando la revelación ha sido hecha “sin justa causa”, vale decir, en forma ilegitima.
El autor para ser punible, debe tener conciencia de la ilegitimidad de su conducta. La ausencia de justa causa
es un elemento del delito, de modo que la revelación esta justificad, la conducta es atípica. La doctrina señala
como justa causa de revelación el consentimiento del interesado. Con respecto a la obligación de atestiguar
en juicio, el efecto del consentimiento es el de hacer desaparecer el derecho de callar. Son también justa
causa la defensa del interés propio o ajeno, el ejercicio de un derecho, la obligación de denunciar etc.
El sujeto activo del delito puede ser solo quien reúne una determinada condición o ejerce una
específica actividad o función. Se trata de un delito especial propio, de autor calificado. El acceso al secreto
debe realizarse por razón del estado, oficio, empleo, profesión o arte.
1. Estado: es la especial condición social, de hecho o de derecho, en que se halla un individuo, aunque no
ejerza una profesión en sentido estricto, para poder ser elegido como depositario del secreto. Es una
situación personal que depende del ejercicio permanente de una determinada actividad (ej. sacerdote).
2. Oficio: es la ocupación habitual de quien no es empleado, ni profesional ni practica arte (ej. cerrajero,
institutriz, masajista, grafico y en general actividades de carácter manual).
3. Empleo: es la actividad, remunerada o no, que se ejerce en relación de dependencia. Puede ser un trabajo
regulado contractualmente, publico privado, pero siempre bajo una relación de dependencia con un
empleador.
4. Profesión: es la actividad para cuyo ejercicio se requiere titulo habilitante o autorizaron del Estado y
matricula oficial.
5. Arte: es la actividad que supone la posesión de conocimiento o técnicas especiales y superiores.
Subjetivamente, el delito es doloso y el dolo abarca el conocimiento de que se esta revelando un
secreto sin que exista justa causa para su revelación. El tipo no requiere de ningún elemento subjetivo
especial, es suficiente el dolo eventual. El obrar imprudente no es punible. La acción penal por el delito es de
naturaleza privada.
Es un delito de mera actividad y de peligro concreto, la consumación coincide con la acción de revelar
el secreto a un tercero.

REVELACION DE HECHOS, ACTUACIONES O DOCUMENTOS SECRETOS


Art. 157- Será reprimido con prisión de un mes a 2 años e inhabilitación especial por 1 a 4 años el
funcionario público que revelare hechos, actuaciones o documentos que por la ley deben quedar secretos.
El delito consiste en “revelar” (descubrir, poner de manifiesto, etc.) “hechos” (acontecimientos de
cualquier naturaleza humanos o naturales), “actuaciones” (trámites, expedientes, resoluciones, diligencias,
procedimientos, etc. Emitidos por una autoridad y correspondientes a cualquier fuero judicial, administrativo)
o “documentos” (informes escritos, despachos, comunicaciones, esquemas o planes de organización, aunque
no lleven fecha ni firma).
Estos hechos, actuaciones o documentos deben contener secretos cuya revelación ha sido prohibida
por una ley. Se trata de secretos de la administración, que no abarca a los secretos políticos ni militares. Por
tratarse de secretos que atañen a la administración pública, se ha criticado su inclusión dentro del titulo de
los delitos contra la libertad.
Sujeto activo del delito solo puede ser un funcionario público, que ha tomado conocimiento del
secreto precisamente por las ventajas que ofrece el cargo o la función publica. Es bastante que se trata de un
funcionario público sobre quien pesa la obligación legal de guardar el secreto (“que por la ley deban quedar
secretos”) sea que lo haya conocido con motivo de sus funciones o fuera de ellas.
Subjetivamente, el delito es doloso, de pura actividad, y se consuma con la sola revelación del secreto,
sin que se requiera la producción de daño alguno. La acción penal es pública.

102
ACCESO Y DIVULGACION DE INFORMACION EN BANCOS DE DATOS
Art. 157 bis- Será reprimido con la pena de prisión de un mes a 2 años el que:
1. a sabiendas e ilegítimamente, o violenta sistemas de confidencialidad y seguridad de datos,
accediere, de cualquier forma, a un banco de datos personales
2. revelare a otra información registrada en un banco de datos personales cuyo secreto estuviere
obligado a preservar por disposición de una ley. Cuando el autor sea funcionario público sufrirá,
además, pena de inhabilitación especial de 1 a 4 años.
La acción consiste en “acceder” (entrar o penetrar) a un banco de datos personales. “Banco de datos”
es el conjunto organizado de datos personales que sean objeto de tratamiento o procesamiento, electrónico
o no, cualquiera que fuere la modalidad de su formación, almacenamiento, organización o acceso. “Datos
personales” es la información de cualquier tipo referido a personas físicas o de existencia ideal determinadas
o determinables.
El acceso lo puede realizar por “cualquier medio”.
Subjetivamente se trata de un delito doloso ya que la ley dice “a sabiendas”. El autor debe saber que
el acceder lo hace ilegítimamente (sin tener derecho) y que está violando sistemas de seguridad y
confidencialidad de datos.
El sujeto activo puede ser cualquier persona y el sujeto pasivo es el propietario o titular de la base de
datos.

103
CAPÍTULO 4 DELITOS CONTRA LA LIBERTAD DE TRABAJO Y ASOCIACIÓN
 Referencias generales: Los derechos del trabajador se encuentran reconocidos y garantizados en la CN en
el Art. 14 (derecho a trabajar y ejercer toda industria lícita) y 14 bis (asegura al trabajador condiciones dignas
y equitativas de labor y se garantiza a los gremios el derecho de huelga entre otros). También se reconoce
expresamente en los tratados internacionales (Art. 75 inc. 22 CN).
La incidencia del derecho penal en el ámbito de la relación laboral se encuentra fundamentada en la
defensa de los intereses de los trabajadores.
El bien jurídico protegido es la libertad como facultad de trabajar o de asociarse de los obreros,
patrones, empresarios y empleados.

DELITOS CONTRA LA LIBERTAD DE TRABAJO Y ASOCIACION


Art. 158- Será reprimido con prisión de un mes a un año, el obrero que ejerciere violencia sobre otro para
compelerlo a tomar parte en una huelga o boicot. La misma pena sufrirá el patrón, empresario o empleado
que, por si o por cuenta de alguien, ejerciere coacción para obligar a otro a tomar parte en un lock out y a
abandonar o ingresar a una sociedad obrera o patronal determinada.

PROPAGANDA DESLEAL
Art. 159- Será reprimido con multa de $2.500 a $30.000, el que, por maquinaciones fraudulentas,
sospechas malévolas o cualquier medio de propaganda desleal, trate de desviar, en su provecho, la
clientela de un establecimiento comercial o industrial.
 Delitos contra la libertad del trabajo:
a. Compulsión a la huelga o boicot (1º parte): se reprime al obrero que ejerciere violencia sobre otro para
compelerlo a tomar parte en una huelga o boicot.
El sujeto activo es el obrero, en cuanto es un delito especial propio; y el sujeto pasivo debe ser otro
obrero. La estrechez de la norma con respecto a los sujetos ha sido criticada pues es posible que personas
extrañas al trabajo intervengan en una huelga por intereses políticos o de otra naturaleza, imponiendo a
otras idénticas restricciones a su libertad de trabajo.
“Obrero” es aquel que realiza una actividad en relación de dependencia con otra persona, física o jurídica.
La materialidad del delito consiste en “ejercer violencia” sobre otro obrero para compelerlo (obligarlo,
constreñirlo) a tomar parte en una huelga o boicot. La violencia debe ser física. Si el medio empleado se
reduce a un acto de intimidación, con idéntica finalidad, la figura queda desplazada hacia la coacción
agravada del Art. 149 ter inc.2º b, circunstancia que no deja de resultar incongruente e injusta, pues a
menor reproche (amenaza en vez de violencia física) mayor penalidad.
La “huelga” es un movimiento colectivo de fuerza dispuesta por un gremio obrero a raíz de un conflicto
laboral, consistente en la suspensión de las tareas. El “boicot” es la abstención voluntaria de los obreros,
en razón de un conflicto laboral, de trabajar para determinado o determinados empleadores, o bien no
utilizar los servicios que estos prestan, o de no adquirir ciertos productos que estos fabrican o venden.
El delito se especializa subjetivamente por cuanto el autor debe perseguir un propósito determinado:
compeler a un obrero a tomar parte en una huelga o boicot. Cualquier otra finalidad o motivo que se
persiga queda fuera de la previsión legal. La infraccion es dolosa y el dolo comprende el conocimiento de
la condición del sujeto pasivo y la existencia del conflicto laboral. El elemento subjetivo típico impide la
comisión del delito a titulo de dolo eventual.
El tipo se consuma en el momento en que se ejerce la violencia sobre el sujeto pasivo,
independientemente de que se logre o no el fin perseguido.
b. Compulsión al lock out (2º parte): Se reprime al patrón, empresario o empelado que, por si o por cuenta
de alguien, ejerciere coacción para obligar a otro a tomar parte en un lock out.
El lock out o huelga patronal consiste en el cierre concertado de establecimientos industriales o
comerciales con la consiguiente paralización de las atareas, como medio de lucha en los conflictos
laborales con los obreros.
La materialidad del delito consiste en “ejercer coacción” sobre el sujeto pasivo con la finalidad requerida
por la norma. El concepto abarca tanto el ejercicio de violencia física como la intimidación.
Sujetos activos pasivo del delito puede ser el patrón (empleador), empresario (es quien tiene a su cargo
la dirección de la empresa o es el propietario del establecimiento) o el empleado de estos. Este último
puede actuar por cuenta propia o de terceros.
El sujeto pasivo debe tener facultades ara cerrar un establecimiento, pues en esto consiste el lock out, es
decir, en el cierre concertado de establecimientos industriales o comerciales como medio de lucha laboral
frente a los obreros.
104
Con respecto a la culpabilidad, el tipo requiere un elemento subjetivo especifico (“para obligar a otro”)
que, como en la figura anterior, excluye el dolo eventual. Se consuma en el momento de ejercerse la
coacción contra el sujeto pasivo. El logro del fin propuesto solo puede tener virtualidad para la medición
de la pena.
c. Concurrencia desleal (Art. 159 CP): También denominada propaganda desleal según el CP.
La conducta típica consiste en “tratar de desviar” por los medios que la propia ley establece, la clientela
de un establecimiento comercial o industrial, en provecho propio.
Un sector de la doctrina sostiene que el sujeto activo del delito solo pueden ser un comerciante o un
industrial, ya que solo estos pueden desviar la clientela ajena en el propio provecho. Otros, en cambio,
entienden que autor puede ser quien aun no tiene comercio o industria y realiza la actividad típica para
instalarlo y usufructuarlo. El sujeto pasivo debe necesariamente ser un comerciante o un industrial en
actividad puesto que solo así puede tener clientela.
Los medios de comisión son:
1. maquinaciones fraudulentas: ardides, artificios, engaños o cualquier tipo de fraude para lograr los
fines propuestos ( el caso de envases o envoltorios de una marca ajena o del nombre comercial ajeno)
2. sospechas malévolas: están constituidas por afirmaciones sugerencias o inexactitudes, deslizadas por
el autor y tendientes a desacreditar al establecimiento ajeno
3. propaganda desleal: es aquella que se realiza al margen de las reglas de la buena fe y rectitud que
deben imperar en el mundo del comercio o la industria en general. No es igual a propaganda excesiva,
que por más exagerada que sea no constituye delito.
El tipo subjetivo solo es compatible con el dolo directo y requiere la concurrencia de un elemento
subjetivo específico: la finalidad del autor de tratar de desviar la clientela en su propio provecho,
descartando el dolo eventual y la culpa.
El delito se consuma con la realización de la conducta típica, sin que importe el logro del fin propuesto. Se
trata de una infraccion de pura actividad que no admite la tentativa. El ejercicio de la acción penal es
privado.
 Delitos contra la libertad de asociación (2º parte): Se reprime al patrón, empresario o empleado que, por si
o por cuenta de alguien, ejerciere coacción para obligar a otro a abandonar o ingresar a una sociedad obrera
o patronal.
La acción material del delito consiste en ejercer coacción (violencia física o moral) para lograr un fin
determinado: la afiliación o desafiliación de la victima de una sociedad obrera o patronal. Los sujetos activos
son los mismo que lo explicado para la 1º parte del párr.2º del artículo.El delito es doloso, compatible solo
con el dolo directo. El tipo exige un elemento subjetivo especial: “para obligar a otro” que excluye el dolo
eventual. La infraccion se consuma cuando se ejerce la violencia típica, con la finalidad señalada en la norma,
independientemente de que se logre o no dicho objetiva.

105
CAPÍTULO 5 DELITOS CONTRA LA LIBERTAR DE REUNION
 Referencias generales: El derecho de reunión no estaba expresamente enumerado en la CN/53, no
obstante lo cual se lo reconocida como una manifestación del sistema republicano de gobierno y del principio
de soberanía popular. En la actualidad, mediante la reforma de 1994, este derecho ha quedado consagrado y
garantizado a través de la incorporación al Art. 75 inc. 22 CN de los tratados internacionales y pactos
complementarios de derechos y garantías.
La Declaración Universal de Derechos Humanos prescribe que “Toda persona tiene derecho a la
libertad de reunión y asociación pacifica”; y a su vez la Convención Americana sobre Derechos Humanos
(PSJCR) establece que: “Se reconoce el derecho de reunión pacifica y sin armas. El ejercicio de tal derecho
solo puede estar sujeto a restricciones previstas por la ley, que sean necesarias en una sociedad democrática
en interés de la seguridad nacional, de la seguridad o del orden publico, o para proteger la salud o la moral
publica, o los derechos o libertades de los demás”.
El CP, a través del Art. 160 CP, protege este derecho a reunirse, en forma pacifica y con fines lícitos. Los
actos de culto, en cuento representan una manifestación de este derecho, quedan abarcados por la tutela
penal.

TIPOS DELICTIVOS
Art. 160- Será reprimido con prisión de 15 días a 3 meses, el que impidiere materialmente o turbare una
reunión lícita, con insultos o menazas al orador o a la institución organizadora del acto.
El tipo penal describe dos formas de conducta: “impedir materialmente” o “turbar” una reunión lícita,
mediante insultos o amenazas al orador o a la institución organizadora del acto.
Impedir materialmente quiere decir imposibilitar físicamente que la reunión se lleve a cabo o, si ya
hubiere comenzado, disolverla. La ley no hace ningún tipo de distinción sobre el particular, por lo que vale a
los fines típicos impedir una reunión es que esta por comenzar como una que ya se ha iniciado. Lo que en
verdad importa es que se trate de una reunión lícita.
Turbar una reunión significa alterar el curso normal de su desarrollo, por cuanto, la conducta requiere
una reunión ya comenzada.
Estas conductas son punibles en la medida en que se realicen por medio de insultos o amenazas al
orador o a la institución organizadora del acto. Cualquier otro medio de que se valga el autor para concretar
sus fines, excluye la tipicidad, por ej. una sabatina, gritos, manifestaciones generales al público, etc.
Cuando los insultos (ofensas al honor personal) o las amenazas (anuncio de un mal futuro) no van
dirigidos al orador del acto o a la institución, sino a terceros ajenos a ellos, el hecho podría configurar algún
otro delito (injuria o amenaza).
Las dos modalidades típicas son dolosas, de resultado material y se consuman cuando efectivamente
se ha impedido o turbado el acto.

106
CAPÍTULO 6 DELITOS CONTRA LA LIBERTAD DE PRENSA
TIPO DELICTIVO
Art. 161- Sufrirá prisión de 1 a 6 eses, el que impidiere o estorbare la libre circulación de un libro o
periódico.
El Art. 14 CN garantiza el derecho de todos a publicar las ideas por la prensa sin censura previa, no es
este derecho el que la norma penal tutela sino solo un aspecto de el: la libre circulación de la prensa.
El delito consiste en “impedir” (hacer imposible la circulación o distribución) o “estorbar” (dificultar,
hacer difícil, poner obstáculos), la libre circulación de un libro o periódico. Puede tratarse de uno o varios
ejemplares o de toda una edición.
La circulación abarca la etapa que va desde que el libro o el periódico están listos o preparados para la
distribución, hasta su recepción por el destinatario. Los actos tendientes a impedir la impresión no son
punibles a este titulo
Un libro es toda publicación impresa de varias páginas. El periódico es también una obra impresa, de
varias paginas, pero que se publica regularmente en periodos de tiempo predeterminados (diaria, semanal o
quincenalmente)
Es un delito de resultado material, doloso, que se consuma cuando se ha afectad realmente, sea
impidiendo o estorbando, la circulación del libro o periódico. La tentativa es posible.
El sujeto pasivo puede ser cualquier persona interesada en la circulación y el sujeto activo puede ser
cualquiera, pero de ser un funcionario publico, habría concurso con el delito de abuso de función.

107
TITULO 6 DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD
 Bien jurídico protegido: El CP ha regulado lo s delitos patrimoniales, bajo la denominación común “De los
delitos contra la propiedad”, reconociendo a la propiedad como el bien jurídico protegido. El término
propiedad abarca el patrimonio en su totalidad, esto es, comprensivo de los derechos reales y personales,
bienes materiales e inmateriales y, en general, todos los intereses apreciables que un hombre pueda poseer
fuera de si mismo, de su vida y de su libertad.
La ley hace referencia a un concepto amplio de propiedad que abarca tanto el dominio propiamente
dicho, en el sentido civilista, como otros derechos reales y hasta la simple posesión y la tenencia, inclusive
figuras que abarcan derechos personales de carácter patrimonial.
La propiedad o abarca solo el dominio del Cciv (Art. 2506 Cciv) y las demás relaciones jurídicas con las
cosas constitutivas de derechos reales, sino también el poder que se tiene sobre bienes o que se puede llegar
a tener en virtud de derechos que reconocen su fuente en relaciones personales (obligaciones): la protección
penal se extiende, pues, tanto a la tenencia, posesión, dominio y demás derechos reales, cuanto al poder
sobre las cosas procedentes de otros títulos o de situaciones jurídicas que conceden facultades idóneas para
aumentar los bienes de una persona, o que se encuentren dentro del patrimonio del sujeto, ya operen
todavía como expectativas ciertas (derecho al pago de indemnización por daños).
La propiedad que protege el CP es la propiedad común (propiedad especial (Art. 17 CN “Todo autor o
inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el termino que le acuerda la ley”)
esta protegido en leyes especiales (ej. ley 11.723 sobre propiedad científica, literario y artística, 22.362 sobre
marcas y designaciones, etc.)
 Propiedad y patrimonio: La preferencia por las expresiones propiedad o patrimonio condujo a un amplio
debate.
A favor de la postura “delitos contra le patrimonio”, se ha dicho que el legislador con la palabra
propiedad, no ha querido referirse exclusivamente al derecho real que consagra en Cciv sino que la ha
empleado en un sentido más amplio, comprensivo del conjunto de bienes e intereses patrimoniales. Debió
sustituir aquella denominación por la mas apropiada como patrimonio, expresión con la que se gana no solo
en precisión de técnica jurídica, sino que es la que mas convienen para la mejor interpretación de los delitos.
Sin embargo esta opinión no ha prevalecido en la doctrina, como lo puso de manifiesto Soler, no son delitos
contra el patrimonio sino contra la parte activa de el, en definitiva contra derechos del sujeto a que no sea
alterado su estado patrimonial sin intervención de su voluntad o en forma arbitraria. El patrimonio no es un
bien jurídico, pues aun cuando se diga que es el conjunto de bienes, forma un todo jurídico, una universalidad
de derecho, que no puede ser dividida sino en partes alícuotas. Lo que la ley penal protege no es esa
abstracción, sino la propiedad del titular del patrimonio sobre todos y cada uno de los bienes que lo integran.
El delito no ha sido cometido contra el patrimonio, sin o contra el derecho de propiedad directamente
referido a una cosa y no a un valor fungible con ella. Concepto de Patrimonio:
1. jurídico: como la suma de las relaciones jurídicas, es decir, de derechos y obligaciones relativas a las cosas,
en cabeza de una persona. El patrimonio está integrado por aquellos valores que son reconocidos como
derechos subjetivos patrimoniales por el derecho privado o por el derecho publico. El daño patrimonial
resulta la perdida o limitación de un derecho.
2. económica: como el complejo unitario de bienes económicamente valuables y pertenecientes de derecho
o de hecho a un sujeto. El daño patrimonial resulta la efectiva disminución del patrimonio en su unidad
económica que puede consistir en la reducción del activo como en el incremento del pasivo.
3. mixta: como la suma de las relaciones jurídicas valuables económicamente, en cabeza de una persona.
Toma de la concepción jurídica la exigencia de que los bienes o valores sean poseídos por el sujeto en
virtud de una relación jurídica y toma de la económica la exigencia de que el derecho subjetivo tenga un
valor económico.
4. personal: como unidad personalmente estructurada que garantiza el desarrollo de la persona en el
ámbito de los objetos. Los delitos patrimoniales lesionarían la persona a la que corresponde el patrimonio
en los fines perseguidos con sus actos de disposición.
 Criterios de clasificación de estos delitos:
1. CUELLO CALON: distingue entre delitos con el fin de enriquecimiento, de adquisición ilícita de bienes
ajenos, entre los que pueden mencionarse el robo, hurto, usurpación, defraudaciones, usura, etc. Y
delitos caracterizados por la lesión a la propiedad ajena, mediante hechos encaminados a destruirla,
deteriorarla o menoscabar su valor, etc.
2. CARRARA:: según el fin del culpable, en delitos contra la propiedad que proceden con avidez de lucro y
delitos contra la propiedad privada que se comenten con fin de venganza
3. MATOVASI: Se distingue entre delitos de agresión unilateral ( delitos en los que el reo escoge la vía
inmediatamente dirigida sobre la cosa y la victima se limita a sufrir el delito, no prestando ninguna
colaboración conciente y voluntaria a la producción del resultado patrimonialmente perjudicial) y delitos
con la cooperación artificiosa de la victima (aquellos delitos en los que la victima contribuye a producir el
resultado patrimonial perjudicial, ej. circunvención de incapaces, usura, etc.)
108
 Características comunes a los delitos contra la propiedad: Según Núñez existen tres aspectos
fundamentales:
a. que el delito recae siempre sobre un bien. Los bienes deben ser susceptibles de apreciación económica:
pueden ser cosas materiales u objetos inmateriales (derechos)
b. el autor es movido siempre por la intención especifica que es la requerida por cada figura en particular
c. el perjuicio a la propiedad debe suceder invito domino, vale decir, sin el consentimiento o permiso del
propietario que tiene capacidad para darlo

109
CAPITULO 1 HURTO
HURTO SIMPLE
Art. 162- Será reprimido con prisión de un mes a 2 años, el que se apoderare ilegítimamente de una cosa
mueble, total o parcialmente ajena.
 Aspectos históricos del hurto: El hurto proviene de la voz latina furtum (llevarse algo) pero su concepto
legal procede del derecho romano. Los prácticos clasificaron el hurto en propio e impropio, según que la
violación recaiga sobre todos los derechos del propietario de la cosa (propiedad y posesión) o solo sobre el
derecho de propiedad sobre la cosa. Posteriormente con la clásica definición de Paulo (“sustracción
fraudulenta de una cosa ajena, con el fin de lucrarse, o con la cosa misma, o con su uso o posesión, hechos
que nos prohíbe admitir la ley natural”) se logró la delimitación de los elementos invariables: contrectatio
(aprehensión de las cosas), res aliena (cosa ajena) y animus lucrifaciendi (ánimo de lucro).
 Hurto simple. Concepto del delito: El delito de hurto simple puede ser definido como el apoderamiento
ilegitimo de una cosa mueble, total o parcialmente ajena (Art. 162 CP).
 Objeto de protección: Es la tenencia de las cosas muebles. El ataque al dominio sin vulneración de la
tenencia de la cosa no constituye hurto. La tenencia quiere decir “tener la cosa bajo poder”, lo que implica
para la perfección del delito, debe haberse operado la transferencia de la cosa del poder del tenedor al poder
del ladrón.
Según Soler significa la posibilidad inmediata de realizar materialmente sobre la cosa actos
dispositivos. El hurto exige, desde el plano de la victima como presupuesto, que alguien tenga la cosa y que a
partir de un momento dado (consumación) no la tenga más. Desde el plano del autor, no parece suficiente a
los fines consumativos la sola transferencia material, es necesario además el traspaso de poder que opera
con el apoderamiento.
Para Núñez tiene la cosa quien la mantiene corporalmente bajo su poder, de manera que violada la
tenencia de esa cosa existe ya la lesión a la propiedad inherente al hurto. El hurto se consuma con el
desapoderamiento, vale decir, con el simple quitar la cosa a quien la lleva consigo, aunque logre su
recuperación inmediata.
La tenencia que la ley tutela prescinde de cual sea el titulo o causa de la misma. Abarca tanto a la
tenencia legítima como a la ilegitima. Hurtar una cosa a quien a su vez hurto, es también hurto, cuando el que
se la quita no es el legitimo tenedor anterior de ella.
 Elementos del delito:
- Acción material: apoderamiento de la cosa, es decir realizar objetivamente la acción de hurtar
(apoderamiento o disponibilidad según Soler o desapoderamiento según Núñez).
Para la teoría de la disponibilidad, el apoderamiento exige que el autor haya tenido la posibilidad de
disponer de la cosa, aunque sea por breve tiempo. La acción de apoderarse consiste en la acción de poner
bajo el propio dominio y acción inmediata una cosa que antes de ello se encontraba en poder de otro. El
hurto no esta en la acción de tomar la cosa, sino en la de usurpar el poder sobre ella. Apoderarse no es
solamente substraer, sino traer la cosa a la esfera del propio dominio de hecho. Estas ideas fueron recogidas
por nuestra doctrina moderna que estima que el criterio dominante es el que basa el apoderamiento en la
posibilidad que haya tenido el agente de realizar sobre la cosa actos de disposición física con exclusión de la
victima.
Para la teoría del desapoderamiento es suficiente para que se perfección el delito que el ladrón haya
privado a otro de la posesión corporal de la cosa, con la intención de apoderarse de ella. Con el
apoderamiento de la cosa, la propiedad ajena ya esta lesionada de manera imperfecta. Se caracteriza a la
acción material del hurto a través de una doble acción: “apoderarse” de la cosa (acto material u objetivo de
tomar la cosa) y un acto intelectual o subjetivo, consistente en “desapoderar” a la victima (poner la cosa bajo
el propio poder, es decir, con la intención de cometer la cosa al propio dominio, lo que equivale a l propósito
de disponer de ella. En resumen, el delito consiste en quitar la cosa de quien la poseía, con la intención de
disponer de ella.
Es más acertada la primer teoría en cuanto lo relevante no esta en que la victima pierda el poder que
tenia sobre la cosa hurtada (cuando el objeto sale de su esfera de custodia) sino que el ladrón consolide su
poder sobre ella. Esto último se dará cuando nazca la posibilidad real de ejercer actos de disposición sobre la
cosa. Las circunstancias particulares de cada caso en concreto pondrán de manifiesto si esa posibilidad de
disposición existió o no, lo cual pondrá en evidencia si el delito se consumo o solo quedo en grado de
tentativa.
El criterio de disponibilidad, cuya aplicación al caso concreto puede conducir al delito consumado o a
su tentativa predomina actualmente, tanto en la doctrina como en la jurisprudencia.
Momento consumativo. Teorías:
1. teoría de la attrectatio (del contacto): se consuma con el mero tocamiento de la cosa
2. teoría apprehensio: simple captación material del objeto, poner la manu sobre la cosa ajena
110
3. teoría de la amotio: exige la remoción de la cosa del lugar en donde se encontraba
4. teoría de la ablatio: el apoderamiento se consuma cuando la cosa es transportada o trasladada de un
lugar a otro
5. teoría de la illatio: se consuma cuando se pone la cosa a buen recaudo, es decir, en lugar seguro, para
resguardarla.
De todas, las de la attrectatio y apprehencio solo tienen un mero valor histórico. En la actualidad, el
debate se centra entre las teorías de la amotio y de la ablatio. Esta última a prevalecido.

111
- Cosa mueble:
a. cosa: “Se llaman cosas en este Código, los objetos materiales susceptibles de tener un valor. Las
disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y a la fuerzas naturales susceptibles de
apropiación”, según el Art. 2311 Cciv. Las cosas se caracterizan por la materialidad y el valor. El objeto
es material cuando es corporal, ocupa un lugar en el espacio, y además debe ser susceptible de valor y
de apoderamiento.
Las cosas pueden ser sólidas, liquidas o gaseosa. Los objetos inmateriales, aun cuando son bienes que
integran el patrimonio de una persona (Art. 2312 Cciv), no son susceptibles de hurto (ej. los derechos).
Tampoco lo son, aunque tengan existencia intelectual, las ideas científicas, artísticas o literarias o
aquellos objetos inmateriales como la luz, sonido, calor o movimiento.
Con respecto a la energía eléctrica, si la apropiación del fluido se realiza directamente desde la res de
conducción (conexión clandestina) sin alterar el medidor de consumo, es un delito de hurto. En
cambio si para obtener el fluido se altera el medido o se lo hace funcionar en forma anormal,
determinando una lectura equivocada del consumo y facturación errónea, estamos ante una estafa.
Criterios semejantes se aplican a los casos de apropiación de la línea telefónica y de la señal de
televisión por cable.
Con respecto al agua, el hurto solo es posible cuando esta separada del suelo (Art. 2318 y 2319 Cciv),
en pequeños recipientes, estanques, cisternas, canteros, piletas, etc. Cuando no está separada del
suelo, el agua no pierde su calidad de inmueble por lo tanto solo puede ser objeto de usurpación (Art.
182 CP). Lo que importa a los fines del hurto, es que se encuentre separada del suelo, por lo que la
sustracción de agua corriente que circula por cañerías, sea que provenga de una fuente natural o
artificial, no es hurto, sino usurpación. Para otros autores la distinción entre hurto y usurpación se
basa en como saco el agua el sujeto y no del lugar; esto es si saco gran cantidad es usurpación, de lo
contrario es hurto.
Con respecto al cadáver, la regla general, es que no es susceptible de hurto porque no es cosa en los
términos del Cciv. El cadáver carece de valor económico o de cualquier otra naturaleza. Las partes
unidas artificialmente al cuerpo, en cambio (prótesis, dientes, pelucas, etc.) pueden dar lugar al delito,
por cuanto son cosas con valor económico. El cadáver, no obstante, puede ser objeto de hurto cuando
ha entrado en el tráfico mercantil, (momia de pieza de museo). La sangre también puede ser
susceptible de hurto, solo cuando se encuentra separada del cuerpo humano, así como otras partes
del cuerpo, como tejidos, órganos, etc. Para fines de transplantes.
El Art. 2311 Cciv exige que la cosa debe tener un “valor”, pero no un valor económico exclusivamente.
El objeto sustraído puede representar un interés para la victima o para el ladrón, que les sirve para
satisfacer necesidades, usos o placeres, o bien representar un valor puramente afectivo para la
victima. Carece de relevancia la clase de valor. En todos estos casos, la sustracción del objeto
constituye delito de hurto.
El valor “ínfimo” de la cosa tampoco tiene relevancia a los fines del delito.
b. Mueble: La cosa, además de ser material y susceptible de tener un valor, debe ser “mueble”. El
concepto de cosa mueble es más amplio que en el derecho civil, por cuanto abarca como cosas
muebles lo que para el Cciv son inmuebles, por su carácter representativo (instrumentos públicos, Art.
2317 Cciv), por su accesión a los inmuebles (Art. 2315, 2316 y 2318 Cciv) o por su destino (Art. 2320 y
2322 Cciv).
Para el CP solo tiene importancia el criterio de la transportabilidad de la cosa, según el cual cosa
mueble es aquella que es susceptible de ser trasladada de un lugar a otro, incluidos los animales o
semovientes. Lo que importa es que la cosa sea aprensible y trasladable, es decir, que pueda ser
separada fácticamente del patrimonio de una persona e incorporada a la del agente.
- cosa ajena: La cosa mueble debe ser “ajena”, es tal aquella que no es propia ni es susceptible de apropiación
u ocupación. La cosa, para que sea hurtable, debe pertenecer a alguien, a otra persona, sea en forma total o
parcial. En casos de sociedad, el hurto es posible cuando los bienes que integran su patrimonio son distintos a
los de los socios.
No es hurto, sino un tipo de defraudación (Art. 173 inc. 5 CP), el apoderamiento de la cosa totalmente
propia estando legítimamente en poder de un tercero.
Queda también al margen del delito de hurto la apropiación de una res nullus, vale decir, aquellas
cosas que carecen de dueño, que no pertenecen a nadie y que cualquiera puede apropiarse de ellas
(animales salvajes; las res derelictae, que son las cosas abandonadas por su dueño para que se apropie de
ellas el primero que las encuentre; y las res perditi, que son aquellas cosas que están perdidas para su dueño,
pero cuya propiedad, posesión o tenencia no ha sido abandonada, ni objetiva ni subjetivamente. En este caso
la apropiación del objeto configura un supuesto de defraudación atenuada del Art. 175 inc. 1º CP.
- ilegitimidad: El autor para cometer el hurto, debe haberse apoderado “ilegítimamente” de la cosa.
Comprende dos aspectos: uno objetivo, hace referencia a la conducta del autor; y otro, subjetivo, exige que el
agente obre a sabiendas de que el apoderamiento es ilegitimo.

112
 El dolo: El hurto es un delito doloso, cuya subjetividad comprende el conocimiento del desapoderamiento
del tercero y la volunta de tomar y disponer de la cosa sustraída. El dolo abarca el conocimiento de la
amenidad de la cosa y la ilegitimidad del apoderamiento. Están excluidos la culpa y el dolo eventual, no
siendo necesario como dolo típico la concurrencia de algún especial elemento subjetivo.
 Hurto de uso y hurto de automotores: El llamado “hurto de uso” fue derogado por el Art. 2 de la ley
24.721/96. Esta modalidad delictiva, conocida como “hurto de uso propio” (por oposición al hurto impropio
que consiste en el apoderamiento ilegitimo de una cosa con la finalidad de usarla y luego restituirla a su
dueño o abandonarla, etc.) se cometía cuando el autor, detentando legítimamente la cosa hacia uso abusivo
de ella.

HURTOS AGRAVADOS
Art. 163- Se aplicará prisión de 1 a 6 años en los casos siguientes:
1. cuando el hurto fuere de productos separados del suelo o de máquinas, instrumentos de trabajo o
de productos agroquímicos, fertilizantes u otros insumos similares, dejados en el campo, o de
alambres u otros elementos de los cercos
2. cuando el hurto se cometiere con ocasión de un incendio, explosión, inundación, naufragio,
accidente de ferrocarril, asonada o motín, o aprovechando las facilidades provenientes de cualquier
otro desastre o conmoción publica o de un infortunio particular del damnificado
3. cuando se hiciere uso de ganzúa, llave falsa u otro instrumento semejante o de lleva verdadera que
hubiese sido sustraída, hallada o retenida
4. cuando se perpetrare con escalamiento
5. cuando el hurto fuese de mercaderías u otras cosas muebles transportadas por cualquier medio y se
cometiere entre el momento de su carga y el de su destino o entrega, o durante las escalas que se
realizaren
6. cuando el hurto fuere de vehículos dejados en la vía pública o en lugares de acceso publico
 Introducción. Precedentes legislativos: Para todas las hipótesis de agravación del Art. 163, la acción típica
esta dada por el apoderamiento de la cosa en los términos del Art. 162 CP.

HURTO CAMPESTRE (Inc. 1º)


La agravante concurre cuando el hurto se relaciona con “productos separados del suelo”. La expresión
productos abarca los frutos, ya sea un producto que la tierra produce o que se saque o extraiga del suelo,
como sucede con los minerales. Para la ley es suficiente con que están separados del suelo, es decir, juntados
amontonados, cosechados, etc.
Queda fuera de la disposición todo aquello que no es un producto del suelo, como la miel de las
colmenas o los productos de los animales.
La separación debe ser obra humana (de quien tiene derecho a hacerlo, no del ladrón, pues si así
fuera el caso, el empleo de fuerza podría trasladar el hecho al robo) no de la naturaleza.
Es necesario que se trate del hurto de productos separados del suelo que han sido “dejados en el
campo”.
La calificante abarca también el hurto de maquinas o instrumentos de trabajo. Puede ser de cualquier
naturaleza, inclusive automotores, pero deben estar destinado a las tareas propias del campo, por ejemplo,
arados, trilladoras, etc. Quedan fuera los elementos o herramientas que, no obstante constituir máquinas o
instrumento de trabajo, no están afectadas al trabajo de campo, o bien aquellos que no son máquinas o
instrumentos de trabajo, por ejemplo, el vehículo de transporte del personal.
El hurto también se agrava si la sustracción recaer sobre “alambres u otros elementos de los cercos,
causando su destrucción total o parcial.
La razón de ser de la agravare se basa en la función rural que cumplen los cercos y no en la función
delimitadora de los fundos. Carece de relevancia a los fines e la mayor penalidad que el cerco se encuentre o
no en el campo.
La sustracción debe recaer sobre “alambre u otros elementos de los cercos” (postes, varillas,
tranqueras, etc.) siempre que este exista al momento de la acción furtiva. Debe tratarse de un cerco en
funciones, sin embargo, la calificante opera solo si la sustracción de estos elementos causa la destrucción
total o parcial del cerco. Es un hurto simple si el apoderamiento recaer sobre un cerco que estaba ya
destruido total o parcialmente. Este resultado configura una exigencia típica que importa el empleo de una
fuerza propia del mismo, sin que por ello el hecho se desplace.

HURTO CALAMITOSO (Inc. 2º)


113
La agravante encuentra dos fundamentos:
1. razón objetiva: al producirse el hecho calamitoso, la autoridad pública emplea todos sus medios para
socorrer a las victimas. Como consecuencia de esto, la propiedad privada queda desprotegida. La ley,
para equilibrar esta situación, agrava el delito, cuando se comete aprovechando estas ocasiones.
2. razón subjetiva: ante el hecho calamitoso, el individuo normal tendrá impulsos de ayudar a las
victimas. Por el contrario, el que aprovecha la situación para hurtar más fácilmente, esta
demostrando una falta de sensibilidad y un elevado índice de peligrosidad.
La agravante tiene en cuenta la defensa privada frente a los infortunios y, al mismo tiempo, la mayor
criminalidad subjetiva que muestra quien se vale de miserables ocasiones para robar a las victimas de la
calamidad. Se suponen dos hipótesis:
1. el hurto cometido con ocasión y aprovechando las facilidades provenientes de un desastre o
conmoción publica
2. el hurto cometido con ocasión y aprovechando las facilidades provenientes de un infortunio particular
Objetivamente, exige que la sustracción se cometa “con ocasión”, vale decir, en la misma oportunidad
en que ocurren los sucesos descriptos en la ley, ni antes ni después, sino mientras se esta produciendo el
desastre o la conmoción publica.
El “desastre publico” es un suceso dañoso de grandes proporciones, cuyos efectos recaen sobre un
numero indeterminado de bienes y personas, por ej. grandes incendios, explosiones, terremotos, etc.
La “conmoción publica” es un acontecimiento de gran magnitud, que se caracteriza por hechos
violentos, perturbaciones, alborotos, corridas, etc. Que originan confusión y pesadumbre en un vasto sector
de la comunidad, por ej. rebeliones, motines, protestas callejeras violentas, etc.
El “infortunio particular” es una situación de desgracia o aguda aflicción, física o espiritual, por la que
atraviesa una persona, por ej. enfermedades o accidentes, ebriedad, etc. El infortunio debe ser del
“damnificado” por el hurto.
Es necesario que el autor haya “aprovechado las facilidades” que esas situaciones le han brindado
(situación subjetiva de aprovechamiento)

HURTO MEDIANTE GANZÚA, LLAVE FALSA. SUSTRAIDA, HALLADA O RETENIDA (Inc. 3º)
La razón de la agravante esta en el empleo de ciertos medios por parte del ladrón, que requieren
astucia o habilidad para vencer las defensas preconstituidas de la cosa. El tipo excluye el uso de violencia.
“Ganzúa” es todo objeto o instrumento que no siendo llave, permite, mediante maña, abrir
cerraduras. Generalmente, se trata de un alambre doblado o bien de otros objetos que cumplen la misma
función de abrir la cerradura. La distinción entre ganzúa y “otro instrumento semejante” carece de
importancia, puesto que la ley coloca a ambos en un pie de igualdad. Cualquier instrumento que se utilice,
sea o no una llave, es apto para configurar el hurto agravado.
Llave falsa es aquella que no está específicamente destinada por su dueño para abrir la cerradura (no
es la verdadera) pero también es falsa la llave verdadera sustituida, hallada o retenida. En estos casos, para
que funciones la agravante, la llave verdadera debe haber sido utilizada ilegítimamente, es decir, en contra de
la voluntad de su dueño.
La llave verdadera se vuelve falsa cuando ha sido sustraída, hallada o retenida.
1. sustraída: es la llave quitada a su dueño o tenedor. No implica la llave entregada por error o la que
ha sido olvidada puesta en la cerradura
2. hallada: es la llave que, no tenida por su titular, es encontrada por el ladrón, o por un tercero que
se la da a aquel
3. retenida: es la llave que el ladrón o un tercero, con su consentimiento, ha conservado en su poder
contra la voluntad de quien se la entrego, o por cuya orden le fue entregada.

HURTO CON ESCALAMIENTO (Inc. 4º)


La agravante se funda en la inutilidad de la defensa privada, frente a la habilidad del ladrón para violar
el recinto donde se encuentra la cosa.
Escalamiento es toda penetración por una vía que no esta destinada a servir de entrada. Debe
completarse el concepto teniendo en cuenta la esencia del agravamiento, esto es, la superación de una
defensa real consistente en obstáculos de altura o descensos que exigen esfuerzo, actividad o artificio.
Lo que importa es ingresar a un lugar por una vía no permitida o no destinada a tal fin, y también,
“vencer” una defensa, un obstáculo, que ha sido predispuesto como resguardo de la cosa y para lo cual el
ladrón debe realizar un considerable esfuerzo, habilidad o maniobra.
114
La experiencia del escalamiento queda satisfecha cuando se superan defensas por ascenso o
descenso, interiores o exteriores. Subjetivamente, debe haberse realizado “para hurtar”: si el autor ha
escalado por otras razones y, en el lugar aprovecha y comete un hurto, no se daría la agravante, por mas que
escale para salir.
El escalamiento debe ser para “entrar” al lugar del hurto, no para salir. La defensa de la cosa debe ser
real, efectiva, no meramente simbólica o decorativa. Si la defensa de la cosa se ve debilitada por la propia
obra del dueño, por ej. la actitud negligente de dejar una escalera o una pila de ladrillos, que permitieron
fácilmente al ladrón entrar al lugar, no concurre la calificante.
Determinar la altura o la profundidad apropiada así como el esfuerzo realizado o la maña empleada
para vencer obstáculos, constituyen cuestiones de hecho que deben ser apreciadas en cada caso en
particular.

HURTO DE COSA TRANSPORTADAS (Inc. 5º)


La razón de la agravante radica en la menor protección que ciertas cosas tienen por el lugar donde se
encuentran y por el momento en que se lleva a cabo el ilícito, circunstancias que aumentan los riesgos
propios de un viaje y que impiden una eficaz vigilancia privada.
El delito requiere la concurrencia de dos elementos:
1. la sustracción recaiga sobre “mercaderías” (Art. 77 CP), es decir, toda clase de efectos susceptibles de
expendio, o bien sobre otras cosas muebles transportadas, esto es, sobre aquellas cosas que están
contempladas en los Art. 23418 y 2319 Cciv.
2. que el hurto se cometa en los momentos que la norma indica, vale decir, entre el momento de la
carga de las cosas y el de su destino o entrega, o durante las escalas que se realicen.
Los objetos deben encontrarse en situación de transporte, lo que alude a un proceso dinámico, en
movimiento de la cosa. El hurto debe circunscribirse a un objeto en traslación, por lo que queda afuera de la
agravante el hurto de las pertenencias del conductor o de las partes o herramientas correspondientes al
medio de transporte.
El hecho de que la norma hable de “cualquier medio” de transporte, significa que está incluido el
transporte terrestre, aéreo y marítimo o fluvial, para lo cual puede utilizarse también cualquier clase de
vehículos, comprendiendo el trasporte urbano como el interurbano.
Por “momento de su carga” debe entenderse el proceso de carga, que es aquel que se efectúa durante
el periodo que va desde que comienzan las operaciones tendientes a concretar o poner en marcha dicho
proceso, hasta que la mercadería esta depositada en el medio de transporte. El “destino” es el lugar de arribo
preestablecido como finalización del trasporte. La “entrega” hace referencia al momento en que el producto
es puesto en manos del recepcionista. “Durante escalas” debe entenderse como durante los momentos de
detención del vehículo que transporta la carga, generalmente para reabastecer los vehículos y permitir el
descanso de los pasajeros.
Si el hecho configura un robo, en las circunstancias previstas en el inc. 5 que analizamos, corresponde
la aplicación del inc. 4 del Art. 167, esto es, robo calificado, que prevé la pena de 3 a 10 años de reclusión o
prisión. La multiplicación de agravantes, tanto del hurto como robo, no multiplican el delito, aunque si debe
considerarse el hecho a los fines de la pena.

HURTO DE VEHÍCULOS DEJADOS ENLA VÍA PUBLICA O EN LUGARES DE ACCESO PUBLICO (Inc. 6º)
Art. 163 bis- En los casos enunciados en el presente Capítulo, la pena se aumentará en un tercio en su
mínimo y en su máximo, cuando quien ejecutare el delito fuere miembro integrante de las fuerzas de
seguridad policiales o del servicio penitenciario.
La preferente protección de la ley por la naturaleza del objeto protegido (vehículo) como la especial
situación en que se encuentra (vía publica), situación que revela un estado de indefensión de la cosa objeto
de tutela.
El delito consiste en el apoderamiento ilegitimo de un vehiculo que ha sido dejado en la vía publica o
en u lugar de acceso publico.
Vehiculo es todo artefacto o medio de traslación que se utiliza para el transporte de personas o cosas
y que se desplaza por tierra, aire o agua.
El hurto se agrava solo si el vehiculo fue dejado por su dueño o tenedor, en la vía publica o en un lugar
de acceso publico, sin ningún tipo de custodia que implique una defensa de la cosa. El hurto sea de vehículos
que han quedado librados a la confianza pública, por más que posean mecanismos de autodefensa.
No se da la indefensión ni la agravante si el vehiculo estacionado en la vía publica ha quedado con
personas en su interior o por descenso momentáneo del conductor y el hurto se produce en su presencia,
sobre la base de rapidez y sorpresa. En estos casos el hurto es simple.
115
Por vía publica” debe entenderse todo lugar que se encuentre afectado al uso directo del publico. Por
“lugar de acceso publico” debe entenderse aquel que, no siendo una vía publica, se permite el ingreso y uso
del publico en genera. Son aquellos lugares que habitualmente son utilizados para aparcar, como playas de
estacionamientos. Quedan fuera del concepto los garajes privados o de alquiler, así como cualquier otro sitio
que ofrezca cierta defensa de la cosa.

116
CAPÍTULO 2 ROBO
El CP caracteriza al robo por el empleo de fuerza en las cosas o violencia física en las personas.

ROBO SIMPLE
Art. 164- Será reprimido con prisión de un mes a 6 años, el que se apoderare ilegítimamente de una cosa
mueble, total o parcialmente ajena, con fuerza en las cosas o con violencia física en las personas, sea que la
violencia tenga lugar antes del robo para facilitarlo, en el acto de cometerlo o después de cometido para
procurar su impunidad.
 Generalidades: El CP no contiene una definición del robo, pero su configuración típica responde a la
estructura básica del hurto (apoderamiento, ilegitimidad, cosa mueble ajena), por cuanto su esquema rector
esta definido en los mismos términos que el hurto “apoderamiento ilegitimo de una cosa mueble ajena”, a
cuya estructura se agregan, como modalidades comitivas, la fuerza en las cosas y la violencia física en las
personas. El robo, en suma, puede decirse que no es más que un hurto agravado por el empleo de violencia.
Puede inferirse que el hurto es el genero y el robo la especie, lo que conduce a afirmar que no puede
existir robo si no concurren todos y cada uno de los elementos constitutivos del hurto. Entre ambas figuras se
da una hipótesis de concurso aparente de leyes.
 Elementos del delito:
1. acción material. Momento consumativo: Los elementos del robo son los mismos que los del hurto, salvo
en los medios comisitos (fuerza y violencia) que son los que dan a la figura su propia fisonomía.
2. fuerza en las cosas: la idea de fuerza no puede ser la demandada por la cosa misma para ser llevada,
porque esta importaría calificar el hecho de hurto o robo según el peso de la cosa y las fuerzas del sujeto.
La fuerza no se ejerce en la cosa sino “en razón de la cosa”. De aquí, que la fuerza constituya un concepto
normativo que no coincide con el sentido vulgar.
La fuerza en las cosas solo convierte el hurto en robo cuando se ejercer durante los actos de
apoderamiento, quedando excluida aquella que es desplegada después del apoderamiento para lograr la
impunidad o para obtener la cosa, por ej. romper el continente para tomar el objeto en su interior. Solo la
violencia en las personas permite su aplicación posterior a los actos comprendidos durante la ejecución
del hurto.
La fuerza es una energía física, que puede ser humana o artificial, y que produce en la cosa un cambio, un
daño o un movimiento.
La idea de fuerza requerida por la ley exige la coexistencia de una cosa que le “oponga resistencia” sin que
importe si el uso de esa fuerza es ordinaria (normal) o extraordinaria (anormal). La fuerza que transforma
el hurto en robo es todo aquella “necesaria” para vencer materialmente la resistencia al apoderamiento,
sin que la acción furtiva se cumpla, además en forma anormal o destructiva.
El agravamiento del hurto por el uso de la fuerza en las cosas obedece a la idea de que la cosa ofrece
resistencia al acto de apoderamiento del ladrón y exige mayor obstinación delictiva en el autor y menores
posibilidades de su defensa por el dueño frente a el.
3. violencia física en las personas: la violencia consiste en el despliegue, por parte del ladrón, de un energía
física, animal o mecánica, fluida o química, real o simulada, que se ejerce sobre la persona (sobre el
cuerpo de la victima) o contra ella (dirigida hacia la persona).
La violencia implica el desarrollo de una actividad física “efectiva” real, sobre la victima. No basta la
presunción de que la violencia va a ser empleada. Puede recaer sobre cualquier persona, la victima o un
tercero, pero siempre debe tratarse de un ser humano vivo.
La violencia puede tener lugar antes del robo, en el acto e cometerlo o después de cometido el robo para
procurar su impunidad.

ROBOS AGRAVADOS
ROBO CON HOMICIDIO
Art. 165- Se impondrá reclusión o prisión de 10 a 25 años, si con motivo u ocasión del robo resultare un
homicidio.
El robo con homicidio (denominado clásicamente latrocinio) resulta un homicidio conexo con otro
delito previsto en el Art. 80 inc. 7º CP, cuyo texto castiga el homicidio cometido para prepara, facilitar,
consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para si o para otro o
por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito.
El derecho argentino, al prever ambas hipótesis delictivas, ha originado un arduo debate. El problema
consiste en determinar el sentido y alcance de la agravante, lo que ha llevado a tres corrientes principales:

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1. quienes entienden que dentro del Art. 165 PC solo caben conductas culposas y preterintencionales
2. quienes consideran que la norma abarca tanto los homicidio dolosos (simples) como los culposos
3. quienes aceptan solo el homicidio doloso no comprendido en el Art. 80 inc.7º CP. El resultado culposo
(homicidio culposo) tiene solución a través de las reglas del concurso real de delitos.
Coincidimos con esta última postura. La coexistencia del Art. 165 y Art. 80 inc.7º CP en el derecho
argentino, imponía una adecuada diferenciación. Esto puede lograrse, solo desde un perfil subjetivo. En
ambas figuras el agente mata, pero, si ha matado “para” robar, el hecho encuadra en la figura del homicidio
agravado por conexidad con otro delito; si en cambio, “al” robar ha matado, la figura aplicable es la del robo
agravado del Art. 165 CP. El homicidio del Art. 80 inc. 7º CP presenta un elemento subjetivo especial (para o
por) del que carece el delito contra la propiedad. En la figura del robo agravado la muerte, aunque previsible,
representa un suceso que no ha estado anticipadamente en los planes del autor. Se trata de una
consecuencia eventual.
El robo con homicidio es un delito complejo, que exige la consumación de los dos hechos que los
componen (apoderamiento violento y la muerte). La participación criminal es posible y se rige por las reglas
comunes. La tentativa parece difícil ya que ocurrido el homicidio, el tipo penal esta ya consumado.

Art. 166- Se aplicará reclusión o prisión de 5 a 15 años:


ROBO CON LESIONES
1. si por las violencias ejercidas para realizar el robo, se causare alguna de las lesiones previstas en los
artículos 90 y 91.
Sólo las lesiones graves (Art. 90 CP) y las gravísimas (Art. 91 CP) califican el robo. Las lesiones leves
quedan absorbidas por la violencia propia que importa la comisión del delito contra la propiedad,
configurándose entre ambas especies delictivas una hipótesis de concurso aparente de tipos penales.
La violencia que causa el resultado lesivo puede ser ejercida en cualquiera de los momentos a que
hace referencia el Art. 164, esto es, antes del robo para facilitarlo, en el cacto de cometerlo o después de
cometido para procurar la impunidad. Producida la lesión, el delito queda consumado, aunque el robo haya
quedado en grado de tentativa. Por lo tanto, resulta inadmisible la tentativa del delito gravado.
El tipo abarca tanto las lesiones dolosas, incluso las preordenadas al robo, cuanto las meramente
accidentales u ocasionales (culposas). El resultado preterintencional también queda comprendido.
La participación criminal se rige por las reglas comunes. La diferencia con las lesiones agravadas del
Art. 92 CP reside en el tipo subjetivo. En el delito contra la integridad personal, el auto lesiona “para” prepara,
facilitar, consumar u ocultar otro delito, asegurar sus resultados o procurar impunidad, o “por” no haber
logrado el fin propuesto (Art. 80 inc. 7 CP). En esta modalidad el autor lesiona para consumar el robo (quiere
la acción y el resultado); en el delito contra la propiedad, el autor quiere el robo (la cosa) pero pueden no
figurar en su previsión los resultados mas graves.

ROBO CON ARMAS O EN DESPLOBLADO Y EN BANDA


2. si el robo se cometiere con armas, o en despoblado y en banda.
Si el arma utilizada fuera de fuego, la escala penal prevista se elevará en un tercio en su mínimo y en su
máximo.
Si se cometiere el robo con un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudiera tenerse de ningún
modo por acreditada, o con un arma de utilería, la pena será de 3 a 10 años de reclusión o prisión.
 Robo con armas:
El arma es todo objeto instrumento o máquina capaz de aumentar el poder ofensivo del hombre. El
concepto abarca las armas propias (instrumentos destinados específicamente para el ataque y la defensa)
cuanto las armas impropias (objetos que si bien carecen de dicho destino originalmente, se transforman o
convierten en arma por el empleo que se hace de ellas).
El robo cometido empleando un revolver de juguete (arma simulada) no configura la agravante sino
robo simple. Quien emplea un objeto de estas características, emplea violencia, pero no un arma.
La jurisprudencia tiene resuelto que para que un objeto sea considerado arma, deben concurrir los
siguientes elementos: que tenga forma de tal, que ontológicamente sea un arma y que posea aptitud
intimidatoria.
El empleo de un arma descargada (apta o no para el disparo) encuadra en el concepto de arma del
Art. 166 inc. 2 CP. La circunstancia de que armas no sean aptas para el disparo no modifica la conclusión. Se
trata de una cuestión que debe ser ponderada a la hora de graduar la pena, pero el robo es agravado. La
agravante es objetiva.
La ley reprime el robo “cometido” con armas, vale decir, que no resulta suficiente para configurar la
118
agravante la sola portación del arma, salvo que ella sea significativa o se encuentre exhibida de modo
ostensible que demuestre que va a ser usada. La comisión del robo con armas exige la utilización del arma,
esto es, su empleo para doblegar o evitar la resistencia de la victima en el contexto de la acción violenta, y en
los momentos ejecutivos del apoderamiento hasta su consumación. Por lo tanto existen 4 hipótesis:
Robo con cualquier arma que no sea de fuego (arma blanca o Pena de 5 a 15 años de reclusión o
impropia) Ej. bate de béisbol prisión
Robo con un arma de fuego (en condiciones de disparar), Ej. Pena se eleva en un tercio, es decir, de 6
revolver años 8 meses a 20 años de prisión o
reclusión
Robo con un arma de fuego de utilería. Ej. pistola de juguete Pena de 3 a 10 años de prisión o
reclusión
Robo con un arma cuya aptitud para el disparo no pudiera Pena de 3 a 10 años de prisión o
tenerse de ningún modo por acreditada. Ej. pistola sin percutor reclusión
 Robo en despoblado y en banda:
a. Despoblado: La razón del incremento en la penalidad se debe al mayor desamparo que tienen las
personas o las cosas en lugares que por sus propias características, revelan una menor posibilidad de
auxilio o socorro.
La noción de despoblado admite una concepción absoluta y otra relativa: la primera exige que el lugar
donde se cometió el delito este fuera del radio poblado, esto es, fuera de los lugares habitados de las
ciudades, villas, pueblos o aldeas y sus calles, plazas y baldíos inmediatos; la segunda requiere que el
lugar, fuera del radio poblado, por sus características (lugar solitario) impida que la victima pueda recibir
el auxilio de otras personas. Despoblado es, entonces, un concepto relativo, no equivale a descampado
(campo abierto o cielo descubierto) sino a lugar solitario en el cual la concurrencia de auxilio es
claramente dificultosa, sino imposible.
b. Banda: debe entenderse como el conjunto de tres o más individuos que integran una asociación criminal,
con objetivos preconcebidos para cometer toda calase de delitos en forma indeterminada. Si no
constituye una verdadera organización delictiva, la intervención en la ejecución de uno o más delitos
determinados debe regularse de acuerdo a las reglas generales de participación criminal. La mera
pluralidad de agentes no configura una banda. Esta opinión es la dominante.
La jurisprudencia ha tenido dos posturas: una, exige que para que concurra la calificante de banda es
necesario que en el caso estén reunidos todos los elementos propios de la asociación ilícita definida en el
Art. 210 CP); y la otra, a los fines de la agravante, es suficiente que tres o más personas hayan tomado
parte en la ejecución del hecho, sin necesidad de que tales participes integran a su vez una asociación
ilícita como la que describe el Art. 210 CP.
La palabra banda debe interpretarse en el sentido de asociación ilícita. Al elegir “en banda” y no cualquier
otra expresión que aludiera a la reunión o concurso de personas, ha señalado una diferencia que el
intérprete no puede ignorar. El término banda, en nuestro ordenamiento penal, es sinónimo de
asociación ilícita y en este sentido debe ser interpretado. La intervención de varias personas en la
comisión del delito no significa, banda, en los términos del Art. 166 CP.
El grupo de personas que constituye la banda, debe participar en los actos ejecutivos del robo para que
resulte aplicable la agravante. El robo tiene que haber sido “cometido” en banda. Quedan fuera los actos
de cooperación, instigación o ayuda que se hayan llevado a cabo con anterioridad o posterioridad a la
consumación del robo. Si se trata de una organización criminal permanente, con fines ilícitos
indeterminados, corresponde se aplique, además de la pena por robo en banda, la de la asociación ilícita
por formar parte de una banda.

Art. 167- Se aplicará reclusión o prisión de 3 a 10 años:


ROBO EN DESPOBLADO
1. si se cometiere el robo en despoblado(Ver robo en despoblado y en banda del Art. 166 inc. 2 CP)
ROBO EN LUGAR POBLADO Y EN BANDA
2. si se cometiere n lugares poblados y en banda
Se trata de un tipo complejo que exige para su configuración la concurrencia simultánea de las dos
circunstancias cualificantes señaladas en la ley: lugar poblado y en banda. La concurrencia de solo una de
ellas desplaza el encuadre a la figura simple.

119
a. Lugar poblado: es todo sitio dentro del radio urbano, comprensivo de ciudades, villas, pueblos, sus calles,
plazas y baldíos inmediatos en los cuales la victima o sus bienes pueden contar con el auxilio o el apoyo
de otras personas
b. Banda: (ver Art. 166 inc. 2 CP)
ROBO CON PERFORACION O FRACTURA
3. si se perpetrare el robo con perforación o fractura de pared, cerco, techo o piso, puerta o ventan de un
lugar habitado o sus dependencias inmediatas
La fractura o “efracción” solo califica el robo si se lo comete en un lugar habitado o en sus
dependencias inmediatas.“Lugar habitado” es aquel que, en el momento del hecho, está destinado o sirve
efectivamente de morada, permanente o transitoria, a una persona, aunque esta este ausente al momento
de producirse el robo. La habitación puede ser temporaria, continua, permanente, etc. Pero, lo importante es
que, al momento de perpetrarse el robo, el lugar este habitado, aunque sus moradores no estén presentes. El
abandono del lugar excluye la agravante.
Las “dependencias inmediatas” son aquellos espacios accesorios a la vivienda, que forman parte
integrante de ella. Son sitios contiguos, próximos o cercanos a la vivienda,( garaje, bodega, patio, altillo, etc.
Lo importante es que conformen un todo, una sola unidad, con el lugar.
El tipo objetivo exige la perforación o la fractura. Por “perforación” debe entenderse la acción de
agujerear una cosa, atravesándola totalmente de lado a lado. Por “fractura”, acción y efecto de romper o
quebrar con esfuerzo una cosa. En ambas hipótesis, los actos de fuerza deben recaer sobre cosas u objetos
que hayan sido colocados o predispuestos como medios de defensa cercamiento o protección. Siempre debe
tratarse de ejercicios de fuerza sobre las cosas. La defensa puesta para la protección de la cosa puede ser
exterior o interior. La efracción que califica el robo es aquella que se realiza tanto para entrar como para salir
del domicilio.
Los objetos sobre los que debe recaer la efracción están enumerados: pared, cerco, techo, piso, puerta
o ventana. La acción destructora del ladrón puede producirse sobre la totalidad de estos elementos o solo
sobre alguna de sus partes. La figura exige como acto consumativo el apoderamiento de la cosa
ROBO AGRAVADO POR CIRCUNSTANCIAS CALIFICATIVAS DEL HURTO
4. si concurriere alguna de las circunstancias enumeradas en el Art. 163
Esta agravantes exige además de configurar el hecho un hurto agravado, que el autor consume el
apoderamiento ejerciendo fuerza en las cosas o violencia física en las personas. Con otras palabras, el tipo
implica un hurto agravado del Art. 163 que se comete con alguna de las modalidades del robo del Art. 164 CP.
AGRAVANTE GENERICA
Art. 167 bis- En los casos enunciados en el presente Capítulo, la pena se aumentará en un tercio en su
mínimo y en su máximo, cuando quien ejecutare el delito fuere miembro integrante de las fuerzas de
seguridad, policiales o del servicio penitenciario.

120
CAPÍTULO 2 bis ABIGEATO
(Capítulo incorporado por la ley 25.890 /04)
ABIGEATO
Art. 167 ter- Será reprimido con prisión de 2 a 6 años el que se apoderare ilegítimamente de 1 o más
cabezas de ganado mayor o menor, total o parcialmente ajeno, que se encontrare en establecimientos
rurales o, en ocasión de su transporte, desde el momento de su carga hasta el de su destino o entrega,
incluyendo las escalas que se realicen durante el trayecto.
La pena será de 3 a 8 años de prisión si el abigeato fuere de 5 o más cabezas de ganado mayor o
menor y se utilizare un medio motorizado para su transporte.
La agravante tiene en cuenta la naturaleza de los objetos y la situación de desprotección en que se
encuentran, debido a su permanencia en lugares naturales en donde la vigilancia privada es menor. Se pone
de manifiesto la indefensión material del objeto de tutela.
Con respecto a su etimología, la denominación abigeato o hurto de ganado proviene de la voz latina
abigeatus cuyo derivado ab- agüere significa “echar por delante, arrear”. Se quería indicar la forma como se
consumaba el hurto de animales que no se cargaban al hombro para llevarlos, o bien se trataba de una forma
de sustracción distinta a la tradicional. El hurto de ganado consiste en el apoderamiento ilegitimo de una o
mas cabezas de ganado mayor o menor ajenos. Los elementos son:
1. el apoderamiento y la ilegitimidad (Ver hurto)
2. ganado mayor o menor: El tipo penal exige que el apoderamiento sea de ganado es decir aquellas bestias
que forman parte del rebaño y apacientan en los campos. Hace referencia a animales cuadrúpedos
domésticos destinados a la carga, agricultura o a dar carne. Están excluidos los cuadrúpedos menores, las
aves, animales salvajes y los domésticos que hayan recobrado su antigua libertad natural y animales que
no son para carga o carne.
Ganado mayor son: las vacas, bueyes, caballos, mulas, asnos, cebúes y llamas, y ganado menor son: las
ovejas, cerdos y cabras.
La formula ganado tiene dos sentidos: uno como pluralidad, hacia consistir el hurto en el apoderamiento
de una pluralidad de animales; y otra como unidad, era suficiente con el apoderamiento de una sola
cabeza, por cuanto lo que el legislados había tenido en cuenta para introducir la agravante, no era el
número de animales sino el lugar en donde se hallaban. Basta con apoderarse ilegítimamente de una
cabeza de ganado y de ser 5 o mas y se utilizare un medio motorizado la pena será agravada.
3. encontrado en establecimientos rurales o en ocasión de su transporte: Establecimiento rural es todo
inmueble que se destine a la cría, mejora o engorde del ganado, actividades de tambo, granja o cultivo de
tierra, avicultura u otras crianzas, fomento o aprovechamiento semejante. El abigeato de animales
transportados (por cualquier medio) puede tener lugar durante todo el trayecto, desde el momento de su
carga hasta el de su destino o entrega, incluyendo las escalas.

AGRAVANTES
Art. 167 quáter- Se aplicara reclusión o prisión de 4 a 10 años cuando en el abigeato concurriere alguna de
las siguientes circunstancias:
1. el apoderamiento se realizare en las condiciones previstas en el Art. 164
2. se alteraren, suprimieren o falsificare marcas o señales utilizadas para la identificación del animal
3. se falsificaren o se utilizaren certificados de adquisición, guías de tránsito, boletos de marca o señal, o
documentación equivalente, falsos
4. participaren en el hecho una persona que se dedique a la crianza, cuidado, faena, elaboración,
comercialización o transporte de ganado o de productos o subproductos de origen animal
5. participare en el hecho un funcionario publico quien, violando los deberes a su cargo o abusando de
sus funciones, facilitare directa o indirectamente su comisión
6. participaren en el hecho 3 o más personas

SANCIÓN ACCESORIA
Art. 167 quinque- En caso de condena por un delito previsto en este Capítulo, el culpable, si fuere
funcionario publico o reuniere las condiciones personales descriptas en el Art. 167 quáter inc.4, sufrirá,
además, inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena.
En todos los casos antes previstos también se impondrá conjuntamente una multa equivalente de 2
a 10 veces del valor del ganado sustraído.

121
(Artículos relacionados con el delito de abigeato: Ver Art. 248 bis, 277 bis, 277 ter y 293 bis, incorporados por
la ley 25.890/04)

122
CAPÍTULO 3 EXTORSIÓN
Generalidades: Los delitos de extorsión son los típicos delitos que se consuman con la cooperación
artificiosa de la victima, vale decir, contribuyendo esta a producir el resultado patrimonialmente perjudicial,
no limitándose a sufrir la ofensa sino mas bien convirtiéndose también en protagonista. El acto de disposición
patrimonial constituye un requisito positivo implícito. Son delitos complejos porque están constituidos por
delitos en los cuales se concreta la vis (amenaza, lesión, etc.) y la inducción a un cierto comportamiento
dañoso para la victima y ventajoso para el agente o para un tercero y también prluriofensivos porque ofenden
un interés patrimonial y la libertad personal

EXTORSION BASICA O COMÚN Y EXTORSION DE DOCUMENTOS


Art. 168- Será reprimido con reclusión o prisión de 5 a 10 años, el que con intimidación o simulando
autoridad publica o falsa orden de la misma, obligue a otro a entregar, enviar, depositar o poner a su
disposición o a la de un tercero, cosas, dinero o documentos que produzcan efectos jurídicos.
Incurrirá en la misma pena el que por los mismos medios o con violencia, obligue a otro a suscribir o
destruir documentos de obligación o de crédito.
 Extorsión básica o común (1º parte del Art. 168 CP). El sujeto activo puede ser cualquier persona, inclusive
un funcionario publico. Sujeto pasivo es la persona física cuya voluntad se ve constreñida por la amenaza que
sufre del autor. Los derechos bienes o intereses patrimoniales exigidos pueden pertenecer a una persona
física o jurídica, pudiendo ser su titular la propia victima o un tercero.
1. Acción material. Consumación y tentativa: La acción ejecutiva esta definida por el verbo “obligar” que
puede entenderse como compeler, exigir, hacer cumplir una cosa o un mandato. La actividad prohibida
consiste en obligar a la victima, a través de los medios típicos, a realizar una prestación con significado
patrimonial. El delito se perfecciona cuando la victima ha obrado de acuerdo a las directivas del autor:
entregar, enviar, depositario poner a disposición del autor la cosa exigida. Todas estas hipótesis
constituyen actos de disposición.
a. entrega: el delito se consuma cuando la cosa es decepcionada por el autor
b. envío: cuando el objeto es mandado o dirigido al autor o a quien este indique
c. deposito: cuando se deja o coloca la cosa en un lugar determinado
d. puesta a disposición: cuando se la coloca en condiciones de que el autor o un tercero dispongan
materialmente de ella.
Consumación no implica el logro del provecho, aunque si debe concurrir la producción de un perjuicio
patrimonial, el cual es siempre la consecuencia de la prestación o del acto positivo de disposición.
El delito admite la tentativa, la cual concurre cuando el autor ha comenzado a intimar, simular o invocar.
El comienzo de ejecución que delimita la tentativa resulta el comienzo de realización del delito, esto es,
como el inicio de la tarea de intimidación dentro del contexto de la acción de obligar.
Es un delito experimental, es decir, aquel que es provocado por la autoridad con la finalidad de atrapar al
delincuente sospechoso. Se le tiende una trampa al extorsionador para que caiga en manos de la
autoridad. Las situaciones han dividido la doctrina: par algunos es un caso de delito imposible, para otros,
de tentativa de extorsión, y para otros, atendiendo al momento en que se produce la intervención
policial, el hecho es tentativa de extorsión imposible o carencia de tipo.
2. Intimación. Simulación de autoridad publica. Falsa orden: La intimidación, la simulación de autoridad
publica o la simulación de falsa orden de autoridad publica son los medios de que se vale el autor para
compeler a la victima y lograr la prestación deseada.
a. La “intimidación” o amenaza consiste en infundir temor en la victima a través del anuncio o
advertencia de un mal, que recaerá sobre ella o un tercero, o sobre bienes que se estiman valiosos
para la persona. Lo relevante es que la intimidación sea idónea para atemorizar, es decir, que tenga
aptitud suficiente para crear en la victima ese estado de miedo que la obliga a realizar la prestación
exigida por el autor; debe ser ilegitima, es decir. si el autor no puede exigir judicialmente su
pretensión. No hay extorsión cuando la exigencia sea en si misma justificada o constituya el puro
ejercicio de un derecho, Lo característico de la intimidación es que coloca a la victima ante un dilema,
o se somete a las exigencias del autor o afronta el riesgo de que el daño anunciado se produzca.
Cualquiera sea la opinión siempre lo será mediante una voluntad viciada.
b. La “simulación de autoridad publica” consiste en fingir o aparentar una calidad funcionarlo que no se
posee. El temor de la victima tiene su causa en el acto de autoridad que invoca el autor. No debe
tratarse de una autoridad verdadera sino de una falsa autoridad. Si aquel fuere el caso, la extorsión
quedaría desplazada por la exacción ilegal (Art. 266 CP).
c. La “simulación de falsa orden de autoridad publica” consiste en que el autor finge la existencia de una
orden (mandato o prohibición) que proviene de una autoridad publica, que puede existir pero la
123
orden debe ser falsa, ya sea porque la autoridad publica no es verdadera (no existe) o bien porque
existiendo la orden invocada no corresponde a su competencia funcional.
3. Actos impuestos a la victima: Todo acto extorsivo presupone una victima a quien se le impone una serie
de actos que son realizados por la influencia de aquella actitud compulsiva y que puedan consistir en
entregar, depositar y poner a disposición.

124
4. Objetos sobre los que recae el delito:
a. cosas: alude a cosas muebles compatible con la idea de desplazamiento
b. dinero: moneda que circula en el país, de curso legal en el o fuera de el, sea nacional o extranjera. S
no posee curso legal, el objeto se desplaza al concepto de cosa
c. documentos: comprende cualquier manifestación de voluntad firmada, destinada a servir de prueba,
deben producir efectos jurídicos, que de algún modo puedan ser apreciados pecuniariamente.
Quedan comprendidos los documentos en blanco, los anulables (nulidad relativa) y lo que están
prescriptos, no así los documentos nulos de nulidad absoluta.
 Extorsión de documentos (2º párrafo del Art. 168 CP): Caben las explicaciones para la extorsión básica. La
diferencia con el tipo básico reside en dos circunstancias: en el empleo de violencia como medio para
cometer el ilícito (además de los medio comunes) y en los actos exigidos a la victima, esto es, suscripción o la
destrucción de documentos de obligación o de crédito.
a. Violencia significa violencia física y abarca la que recae directamente sobre el cuerpo de la victima
como la dirigida contra ella (expresa o tácita).
b. El autor obliga a la victima a suscribir o destruir un documento de obligación o de crédito. Se suscribe
un documento cuando se lo firma, de modo que puede ser jurídicamente exigible. La firma al pie del
documento implica el reconocimiento de la obligación o del crédito. Se destruye un documento
cuando se lo hace cesar en su existencia material, rompiéndolo, quemándolo, etc.
Debe tratarse de un documento de obligación o de crédito, vale decir, que represente el derecho de exigir la
cosa que es objeto de la obligación (crédito) o de dar una cosa que es una deuda (Art. 496 Cciv). El
documento puede ser publico o privado y en cualquiera de ambos supuestos la destrucción o suscripción de
ellos da lugar a un concurso ideal de delitos entre la extorsión y la falsedad ideológica del Art. 293 CP o la
falsedad impropia del Art. 294 CP. Si el documento es en blanco, se discute si configura tentativa o delito
consumado.

EXTORSION MEDIANTE AMENAZAS AL HONOR O DE VIOLACIÓN DE SECRETOS


Art. 169- Será reprimido con prisión o reclusión de 3 a 8 años, el que, por amenaza de imputaciones contra
el honor o de violación de secretos, cometiere alguno de los hechos expresados en el artículo precedente.
Es la clásica figura denominada “chantaje” que consiste en sonsacar dinero o cantar. Los elementos
son los mismos que los analizados en el Art. 168. La diferencia con la figura básica reside en el medio
empleado por el autor: amenazas de imputaciones contra el honor o de revelación de secretos.
Carece de importancia que la imputación sea verdadera o falsa, pues, cualquiera fuere el caso, puede
lesionarse el honor de la victima. Lo que importa es que exista una “imputación”, esto es, poner a cargo de
alguien una conducta, un vicio, una costumbre o calidades susceptibles de ser apreciadas peyorativamente
para la personalidad del ofendido y consideradas a partir de un enfoque ético social que implique un juicio
disvalioso para las ideas vigentes en una comunidad dada.
La amenaza puede asumir variadas formas, verbal o escrita, expresa o tácita, genérica o
indeterminada, encubierta, directa o indirecta, etc. Y puede estar dirigida a lesionar el honor de la victima o
de un tercero.
La revelación de secretos es otro de los medios. Secreto hace referencia a algo que se mantiene
dentro de una esfera reservada íntima u oculta del individuo que es lo que la victima interesa preservar.
La criminalidad de la conducta radica en los efectos que el acto extorsivo importa: el temor del sujeto
pasivo a que un aspecto de su vida íntima adquiera notoriedad. Es el precio del silencio y puede pertenecer
tanto a la victima como a un tercero.

SECUESTRO EXTORSIVO Y AGRAVANTES


Art. 170- Se impondrá reclusión o prisión de 5 a 15 años, al que sustrajere, retuviere u ocultare a una
persona para sacar rescate. Si el autor lograre su propósito, el mínimo de la pena se elevara a 8 años.
La pena será de 10 a 25 de prisión o reclusión:
1. si la victima fuese una mujer embarazada; un menor de 18 años de edad o un mayor de 70 años de
edad
2. si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente, de un hermano, del cónyuge o
conviviente, u de otro individuo a quien se deba respeto particular
3. si se causare a la victima lesiones graves o gravísimas
4. cuando la victima sea una persona discapacitada; enferma, o no se pueda valerse por si misma

125
5. cuando el agente sea funcionario o empleado publico; o pertenezca o haya pertenecido a alguna
fuerza de seguridad u organismo de inteligencia del Estado
6. cuando participaran en el hecho 3 o más personas
La pena será de 15 a 25 años de prisión o reclusión si del hecho resultare la muerte de la persona
ofendida, como consecuencia no querida por el autor.
La pena será de prisión o reclusión perpetua si se causara intencionalmente la muerte de la persona
ofendida.
La pena del participe que, desvinculándose de los otros, se esforzare de modo que la victima
recupere la libertad, sin que tal resultado fuese la consecuencia del pago del precio de la libertad, se
reducirá de un tercio a la mitad.

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El secuestro extorsivo es un delito pluriofensivo que se caracteriza por una ofensa al patrimonio a
través de un atentado a la libertad individual. Se trata de una figura de peligro para el derecho de propiedad,
de carácter permanente cuya materialidad perdura en el tiempo mientras se mantiene la situación de
privación de libertad del sujeto pasivo.
Sujeto pasivo debe ser una persona es decir un ser humano vivo, por lo que quedan al margen de la
tipicidad la sustracción de un cadáver (regulada en el art. 171 CP) o de otros seres vivos no humanos
(animales).
La acción material del delito consiste en sustraer, retener u ocultar a una persona para obtener un
rescate.
a. sustraer: es apartar a la persona del sitio en donde se hallaba como sacarla o separarla de la esfera de
custodia en la que se encontraba. Resulta el desplazamiento de la victima hacia el poder efectivo del
agente
b. retener: consiste en mantenerla fuera de esa esfera de custodia, presupone la sustracción del sujeto por
parte de otra persona y su retención por parte de quien la ha recibido.
c. Ocultar: es esconder a la victima. El ocultamiento presupone siempre la retención, pero no
necesariamente es así a la inversa.
Subjetivamente, el tipo exige que el secuestro se materialice para sacar rescate, por lo que solo es
compatible con el dolo directo. Sacar rescate significa obtener un precio por la libertad del secuestrado. El
precio puede traducirse en dinero o en cualquier otra prestación que tenga significado patrimonial. El tipo se
satisface con la sola finalidad del agente de lograr el rescate esperado. Es suficiente con la privación de la
libertad individual a la que se le suma la intención específica de obtener un precio por la liberación del
secuestrado. El delito se consuma con el secuestro de la persona, independientemente de que se logre o no
el rescate.
La pena aumenta en si mínimo a 8 años si el autor logra el propósito perseguido, esto es, la
percepción del rescate.

SUSTRACCION DE CADAVERES
Art. 171- Sufrirá prisión de 2 a 6 años, el que sustrajere un cadáver para hacerse pagar su devolución.
La acción material del delito esta dada por el verbo “sustraer”, es decir, apoderarse, apropiarse, tomar
el cadáver del lugar en que se encuentre, etc. La figura, al igual que en el secuestro extorsivo, se especializa
subjetivamente, en cuanto se exige que la sustracción del cadáver lo sea “para hacerse pagar su devolución”,
requiere de dolo directo.
Por cadáver debe entenderse el cuerpo muerto de lo que en vida fue una persona humana, quedando
excluida el cuerpo muerto de un animal, los huesos sueltos o restos de un muerto, como las cenizas. Es
cadáver, sin embargo, el cuerpo muerto momificado, no así el esqueleto que se encuentra en exposición para
su venta o exhibición, o para observación o estudio del público en general. En estos casos, el cadáver es res
commerciun y puede ser susceptible de hurto o defraudación, pero no de esta clase de extorsión.
El delito se consuma con la sustracción del cadáver, siempre que el autor persiga el propósito de
hacerse pagar por su devolución. La sola substracción sin que concurra el móvil subjetivo previsto en la
norma es atípico.

127
CAPÍTULO 4 ESTAFAS Y OTRAS DEFRAUDACIONES
(Ver ley 11.723 de Propiedad Intelectual Art. 71 a 78 y decreto ley 15.348/46 de Prenda con Registro, Art. 44
a 46)
 Teoría de la defraudación: Todos los delitos que están previstos en este capitulo son defraudaciones y que
entre estas defraudaciones figura la estafa. La defraudación es el género delictivo y la estafa la especie. Toda
estafa es siempre una defraudación pero no toda defraudación es necesariamente estafa. La expresión
genérica defraudación permite inferir que para todas las figuras la nota común es el perjuicio patrimonial (o
lesión del patrimonio ajeno). Sin embargo, con la introducción de nuevas figuras en el Art. 173 CP mediante la
ley 24.441, el legislador se ha apartado del esquema tradicional al introducir figuras de peligro y no e daño
para la propiedad.
La defraudación no es un tipo delictivo sino una expresión genérica que abarca dos clases de
estructuras típicas: la “estafa” y el “abuso de confianza”.
En el derecho comparado hay dos criterios respecto a la forma de legislar estos delitos:
1. sistema francés: enumeración de las modalidades y medios posibles para lograr la entrega de la cosa
2. sistema austriaco: describe una formula genérica y conceptual sobre la estafa
El CP Argentino opto por un sistema intermedio, conteniendo una formula puramente ejemplificadota de
modalidades posibles de comisión, incorporando una frase final en la norma (Art. 172: “valiéndose de
cualquier otro ardid o engaño”), que convierte el precepto en un tipo penal abierto. Basta con decir que la
estafa es el “hecho de defraudar a otro mediante cualquier ardid o engaño”.
Distribución de la materia:
Estafas Art. 172 Figura básica
Art. 173 Inc. 1º estafa en sustancia, calidad o cantidad de las cosas
Inc. 3º estafa mediante suscripción de documentos
Inc. 4º estafa por abuso de firma en blanco
Inc. 5ºestafa por sustracción
Inc. 6º estafa mediante el otorgamiento de un contrato simulado o
falso recibo
Inc. 8º estafa mediante sustitución, ocultación o mutilación del
documento
Inc. 9ºestelionato
Inc. 10º estafa mediante supuesta remuneración a jueces o empleados
Art. 174 inc. 1º estafa de seguro
Inc. 2ºexplotacion de incapaces
Inc. 3º estafa mediante el uso de pesas o medidas falsas
Inc. 4º estafa en los materiales de construcción
Inc. 5º estafa a la administración publica
Art. 175 inc. 1º apropiación de cosa perdida o de tesoro
Inc.2º apropiación de cosa habida por error o caso fortuito
Inc. 3º apropiación de prenda
Inc. 4º desnaturalización de cheque
Art. 173 inc. 2º: retención indebida

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Abusos Inc. 7º administración fraudulenta
de
confianza Inc. 11º desbaratamiento de derechos acordados

Inc. 12º defraudación de derechos


Inc. 13º a. ejecución perjudicial de hipoteca y b. omisión de recaudos
legales
Inc. 14º omisión de consignación de pago en letras hipotecarias
 Estafas y abusos de confianza. Criterios de distinción: La estafa se caracteriza por un vicio inicial causado
por el fraude del autor, el cual genera la prestación de contenido patrimonial. El fraude (ardid o engaño)
provoca la defraudación (perjuicio económico). El fraude es determinante del acto y, consecuentemente,
anterior a el. En el abuso de confianza, en cambio, no existe fraude inicial. La relación original entre las partes
de acto es legítima. La actividad defraudatoria del agente aparece con posterioridad a esa relación jurídica
preexistente. Así, mientras en la estafa el fraude es inicial, en el abuso de confianza es sobreviviente.
En la estafa la idea de defraudar (causar un perjuicio al patrimonio ajeno) debe coincidir con la
conducta inicial del autor. Por influencia de esta idea originaria es que, precisamente, la relación jurídica
inicial que se perfecciona entre el autor y la victima es, desde este inicio, antijurídica. En las estafas el fraude
es determinante de la prestación. En os abusos de confianza la idea de fraude aparece en un momento
posterior a la relación jurídica inicial entre el agente activo y el sujeto pasivo. El fraude sobreviene al negocio
jurídico, cuya particularidad reside en la licitud y buena fe de los contratantes.
Los abusos de confianza configuran casos de doble plano: uno, totalmente licito desde el comienzo, y
otro sobreviene a una etapa posterior a aquella relación inicial, configurando la etapa en que aparece el
fraude. Este segundo momento es ilícito.
En la estafa el dolo del autor es siempre anterior, ex ante, a la prestación patrimonial; en los abusos de
confianza es posterior, ex post, vale decir, que aparece luego del acuerdo inicial licito.
En la estafa, la relación jurídica inicial entre el autor y la victima es ilegitima, la confianza es lograda
mediante fraude, el cual determina la entrega de la cosa. En los abusos de confianza existe una relación
situacional legítima por su origen, de verdadera confianza entre las partes. Luego aparece el abuso, el
aprovechamiento defraudatorio de esa situación.
En la estafa, como consecuencia del fraude, la relación jurídica inicial es siempre nula, por vicio del
consentimiento, En el abuso de confianza, por no concurrir el fraude, el acto jurídico inicial no es nulo.
En la estafa la entrega de la cosa se hace siempre a titulo traslativo de dominio, posesión o tenencia y
casi siempre para no ser restituida. Se confiere al sujeto activo el poder de disposición de la cosa. En el abuso
de confianza, en cambio, la entrega es siempre a titulo precario, sin otorgar facultad de disposición alguna
sobre el. Generalmente con la obligación de entregar o devolver.

ESTAFA GENERICA
Art. 172- Será reprimido con prisión de un mes a 6 años, el que defraudare a otro con nombre supuesto,
calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito,
comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño.
El CP no ha definido estafa. No obstante, puede decirse que ella consiste en “el hecho de defraudar a
otro mediante cualquier ardid o engaño”. La acción material consiste en “defraudar a otro”, vale decir, en
emplear un fraude con un objetivo concreto y determinado: lograr de un tercer una disposición patrimonial
que se traduce en la obtención de un beneficio indebido para el autor y en un perjuicio económico para la
victima. La defraudación, en suma, no es mas que la causación de un perjuicio patrimonial injusto y el fraude
es el medio de que se vale el autor para conseguir ese resultado.
 Elementos fundamentales:
a. perjuicio patrimonial: es un elemento esencial y sin el no existe defraudación. La estafa, como delito
patrimonial, es un delito de daño efectivo y como tal requiere, para su consumación, la producción de un
perjuicio económico cierto y real. No es necesario que el autor se beneficie con la defraudación, ni que
la lesión patrimonial vaya receñida de un ánimo de lucro. Lo que interesa es el perjuicio o disminución
del patrimonio ajeno y no el efectivo aumento del propio.
El perjuicio es el daño, menoscabo o detrimento sufrido en el patrimonio de un tercero por obra del
fraude del autor. El perjuicio debe ser patrimonial, consiste en la disminución del patrimonio que se
traduce en una diferencia entre el valor económico que el patrimonio tiene como consecuencia de la
disposición producida por el engaño y el valor económico que habría tenido si el engaño no se hubiera
realizado.

129
El monto de lo defraudado carece de relevancia a los fines de la consumación aunque si a los fines de la
cuantificación de la pena.
El perjuicio es siempre la consecuencia de una disposición patrimonial realizada por la victima a favor del
autor o de un tercero. Por lo tanto, la inexistencia de un acto dispositivo de propiedad excluye la
posibilidad del delito. La disposición consiste en la entrega del objeto al autor o a un tercero como
producto del engaño sufrido por la conducta fraudulenta del sujeto activo. La idea de disposición es
incompatible con cualquier forma de apoderamiento o apropiación de la cosa.
b. el ardid y el engaño: Son las únicas dos modalidades en la ley para caracterizar la estafa. Los medios que
la disposición anuncia no son más que otros de los tantos ardides o engaños de que puede valerse el
autor para defraudar.
El ardido resulta un artificio empleado hábil y mañosamente para el logro de alguna cosa y el engaño
como la falta de verdad en los se dice piensa o hace. Se trata de dos formas distintas de suscitar un error
mediante la modificación de la verdad objetiva, en forma parcial o total.
Para la ley penal, ambas modalidades poseen entidad defraudatoria, vale decir, aptitud para suscitar un
error en una persona y lograr de ella un acto dispositivo de propiedad pecuniariamente perjudicial.
La estafa requiere del concurso de dos voluntades ligadas por la relación jurídica inicial. Sin acuerdo o
negocio jurídico originario no hay estafa. Lo que importa es que el medio empleado constituya un ardid
y que tal haya causado los resultados esperados por el autor. Si esta secuencia se ha logrado (ardid+
error+ perjuicio patrimonial) es porque el ardid es idóneo.
Debe tenerse en cuenta que, en el caso particular, el ardid o engaño haya sido apto para suscitar el error
en el sujeto pasivo y del cual derive el acto dispositivo de propiedad perjudicial para su patrimonio o el
de un tercero.
La estafa requiere un sujeto que engañe ay una victima que sea engañada, no obstante las diligencias
llevadas a cabo por esta para evitarlo. El destinatario del engaño siempre debe ser una persona física.
Cuando la disposición patrimonial ha tengo se causa en un acto derivado de negligencia del sujeto
pasivo, no pede afirmar que estamos ante un ardid o engaño sino ante un caso de negligencia culpable
de la victima.
La cuestión es relativa y debe ser resuelta en cada caso en particular, teniendo en cuenta no solo las
circunstancias de tiempo, modo y lugar sino también las condiciones personales y culturales del sujeto
pasivo.
Si la mentira ha engañado al sujeto y esta ha dispuesto patrimonialmente en su perjuicio como
consecuencia del obrar mentiroso del autor, entonces debemos concluir que la mentira ha sido idónea
para perfeccionar la estafa. No existen mentiras ardidosas en si, sino con relación a quien se presenten.
“Engaños socialmente aceptado” son aquellos que debido a las reglas de juego social y cotidiano, todos
admiten su existencia en el diario quehacer, pero a los que se les resta valor defraudatorio. “Estafa de
mendigo” consiste en pedir limosna invocando necesidades inexistentes o ficticias o al menos
exageradas.
Quine sabe que es engañado y opta por disponer, no puede invocar estafa. Solo si el silencio que ha
causado el error, implica una violación de un deber jurídico de manifestar lo que se calla, puede
imputarse a titulo de engaño defraudatorio.
c. el errores el conocimiento falso sobre algo. Se trata de un requisito no escrito en el tipo. Si la conducta
engañosa no suscita un error en la victima, no es posible hablar de estafa. El error constituye un
elemento nuclear de la estafa. Es el nexo que une el ardid o el engaño con el perjuicio patrimonial.
Permite caracterizar a la estafa como un delito de doble tramo: el engaño debe suscitar el error y este, a
su vez, producir como consecuencia un perjuicio económico a la victima, como derivación de un acto
dispositivo de propiedad.
Solo pueden padecer el error las personas que poseen discernimiento necesario para realizar un juicio
crítico acerca de la verdad o falsedad de un hecho. Carecen de esta aptitud los incapaces y las personas
jurídicas, pero, en este ultimo supuesto, pueden haber padecido el error sus representantes legales.
El error relevante es aquel que ha dado origen a una disposición patrimonial perjudicial.
En la estafa la victima se convierte en colaboradora del autor, entregando la cosa voluntariamente, Sin
un acto dispositivo voluntario -aunque viciado por el error- no puede haber estafa.

ESTAFA PROCESAL
Es una de las modalidades de fraude previstas en la genérica del Art. 172 CP. La estafa procesal carece
de tipificación autónoma en el CP y se la puede definir como aquella que se produce cuando una parte con su
conducta engañosa, realizada con ánimo de lucro, induce a error al juez y este, como consecuencia del error,
dicta una sentencia injusta que causa un perjuicio patrimonial a la parte contraria o a un tercero. Salvo la

130
mención del ánimo de lucro, elemento subjetivo no exigido por el Art. 172 CP, la definición puede ser
aplicable.
Se caracteriza porque su trama se desarrolla en un proceso y quien lo padece es el juez con
competencia para dictar la resolución de la que deriva el perjuicio patrimonial, de manera que si el
destinatario del fraude con el Ministerio Público u otros funcionarios que actúan en el juicio, la figura queda
excluida.
Configura un caso de desdoblamiento entre la victima del fraude y el ofendido por el delito: la victima
es el juez y el ofendido es la parte o el tercero sobre quienes recaen las consecuencias económicamente
perjudiciales del fallo judicial. Se trata de una estafa en triangulo, esto es, cuando el autor engaña a otro para
que este le entregue una cosa perteneciente a un tercero.
Toda estafa procesal implica una deformación d la verdad que se introduce en el juicio, pero no toda
deformación de verdad es una estafa procesal. Ciertas aptitudes maliciosas o temerarias que las partes
introducen o desarrollan en un proceso, no necesariamente conducen a la defraudación. El fraude existe solo
cuando la parte se vale de elementos de prueba fraudulentos. Ejemplo: Negar el pago no es estafa, pero
presentar un falso recibo es tentar el delito.

ESTAFA DE SERVICIOS Y ALIMENTOS


Es conocido como “petardismo” o “gorronería”, esta modalidad de fraude consiste en el hecho de
consumir alimentos o bebidas en un restaurante sin pagar la consumación, sabiendo de antemano que no se
la abonara o con la intención de no hacerlo. Esto se extendió a la estafa de hospedaje o en los servicios de
transporte. El CP no lo prevé expresamente. En la actualidad la figura encuentra ubicación como
contravención o falta en algunas provincias.

ESTAFA MEDIANTE PROCEDIMIENTOS MECANICOS, AUTOMATIZADOS O INFORMATICOS


La informatización y maquinización de la actividad económica ha generado la aparición de nuevas
formas de criminalidad, cuyo encuadramiento en los moldes tradicionales ha sido posible solo merced a una
forzada interpretación de la ley y a riesgo del quiebre del principio de legalidad. La cuestión reside en
determinar cual es el tipo de delito que debe aplicarse (hurto o estafa) frente a aquellas maniobras llevadas a
cabo mediante la utilización de aparatos o dispositivos mecánicos o electrónicos, o de sistemas informáticos y
que están dirigidos a obtener un lucro indebido a costa del derecho de propiedad ajeno.

TIPOS DE FRAUDE DEL ART. 172


El Art. 172 CP representa estructuras típicas abiertas (tipos legales abiertos), por cuanto, a través de
una cláusula introducida en la disposición permite extender el delito a otras hipótesis de hechos punibles no
enumerados. La norma no define el tipo legal, sino que enuncia, mediante una descripción meramente
ejemplificativa, una variada gama de modalidades o formas típicas que se caracterizan por causar un perjuicio
económico en el patrimonio ajeno. Modalidades:
1. Nombre supuesto: es el nombre fingido, el que no es el propio del autor. Puede ser falso (no exista o sea
imaginario) o verdadero (de otra persona). Lo que importa es que no sea el propio, aunque algunos
estiman que también puede ser hacer el uso del nombre propio haciéndose pasar por un homónimo o
por calidad simulada. Puede tratarse del nombre de pila, de un seudónimo o del apellido. El nombre
supuesto es el medio engañoso que el agente emplea para estafar. Su uso debe ser determinante de la
prestación.
2. Calidad simulada: La calidad es la condición o conjunto de condiciones que distinguen a una persona, sea
en cuento a su estado, situación personal o familiar, condiciones jurídicas o sociales, etc. En el caso, el
autor invoca como propia alguna de estas condiciones sabiendo que no las posee. No se trata de
cualidades inherentes al sujeto sino de aquellas que han sido otorgadas o adquiridas por su relación con
la sociedad o con el Estado, la sociedad o los terceros. El ardid abarca simular el estado civil, nacionalidad,
posición familiar, cargo, función, etc.
La calidad que se atribuye al sujeto activo debe ser simulada, esto es, falsa o fingidamente invocada,
razón determinante de la prestación económicamente perjudicial para la victima.
3. Falsos títulos: El titulo es una calidad que habilita para determinadas funciones y que contiene ciertos
honores. Comprende el titulo profesional, dignidades personales, nobleza, etc.
4. Influencia mentida: hace referencia a una influencia inexistente. Si la influencia es real, pero el sujeto no
la utiliza, no se configura esta clase de ardid, aunque el hecho podrá encuadrar, no obstante, en el tipo de
estafa, por el empleo de “cualquier otro ardid o engaño”.
La influencia es el predominio moral, ascendencia o poder que una persona tiene respecto de otro. El
autor hace creer a la victima que posee esa autoridad o valimiento con relación a otras personas, de

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quines aquella espera obtener algo que desea o tiene interés. La conducta conocida como “venta de
humo” configura un caso típico de estafa por influencia mentida.
5. Abuso de confianza: La confianza es la seguridad que se tiene en una persona con respecto de la cual se
omiten los cuidados o precauciones habituales. Se puede abusar de una confianza preexistente. A la
prestación de la victima no la determina ni un artificio ni un engaño particular del autor distinto de la fe
depositada en el por aquella, sino que es esta misma fe la que lo induce en error sobre la realidad del acto
presentado por el autor. No necesariamente el autor debe crear en la victima, a través de maniobras
ardidosas, una confianza o seguridad para poder abusar de ella y consumar el fraude; es suficiente con
que esa confianza ya exista en la victima y el autor se aproveche de ella para estafar. La confianza pudo
haber dio creada por el autor o simplemente aprovechada la ya existente para perfeccionar el delito.
6. Apariencia de bienes, crédito, comisión, empresa o negocio: La opinión dominante exige que la conducta
tenga cierta entidad objetiva, vale decir, que vaya acompañada de ciertos hechos exteriores que
conduzcan al error o al juicio equivocado del destinatario del engaño. Para que concurra el delito es
preciso que la apariencia de bienes haya sido acompañada de maniobras engañosas, que escapen a
precauciones que se toman ordinariamente para defensa de los intereses. Aparentar bienes no es
solamente decir que se los tiene, sino suscitar falsas representaciones acerca de la existencia de ellos, de
manera que el sujeto juzgue por si mismo y se decida sobre la base de estas apariencias.
La apariencia de “bienes” abarca todas las cosas y derechos que, en su conjunto, constituyen el
patrimonio de una persona. El “crédito” s el respaldo económico que el autor invoca o aparenta (finge)
para obtener la prestación. El término “empresa” significa organización económica, y el sujeto debe
simular su existencia o bien fingir una empresa de importancia cuando en realidad es de menor categoría.
La palabra comisión hace referencia a un mandato, encargo o representación, que el autor da a un
tercero. La negociación es una operación de contenido económico.
La estafa es un genuino delito doloso, cuyo dolo abarca la conciencia de la conducta ardidosa o
engañosa y de que se causa un perjuicio patrimonial a otra persona. No es necesaria la concurrencia de un
ánimo tendiente a obtener una ventaja patrimonial. El delito no exige un elemento subjetivo del tipo pero el
Art. 172 no descarta que el actor actúe movido por un ánimo de obtener un lucro indebido. El dolo debe
aparecer en el momento en que se despliega la conducta engañosa.
Se trata de un delito de resultado material, cuya consumación se opera en el mismo momento en que
se produce el perjuicio patrimonial inherente al acto dispositivo de propiedad realizado por la victima. Sin
perjuicio patrimonial no cabe hablar de estafa consumado. La tentativa resulta admisible así como todas las
formas de participación.

TIPOS ESPECIALES DE ESTAFA Y ABUSOS DE CONFIANZA


Art. 173- Sin perjuicio de la disposición general del artículo precedente, se considerarán casos especiales de
defraudación y sufrirán la pena que él establece:
ESTAFA EN LA SUSTANCIA, CALIDAD O CANTIDAD DE LAS COSAS
1. el que defraudare a otro en la sustancia, calidad o cantidad de las cosas que le entregue en virtud
de contrato o de un titulo obligatorio.
La acción típica consiste en “defraudar” a otra en la entrega de una cosa en virtud de un contrato o un
titulo obligatorio. No se trata de la entrega de una cosa diferente a la pactada, sino que exige que la victima
abone un precio por una cosa en la creencia (error) de que lo que adquiere responde a las verdaderas
características que el autor predica respecto de esa cosa (engaño). Habrá estafa en la medida que se den
estos supuesto:
a. cuando en operaciones ordinarias, el vendedor ha efectuado alguna maniobra tendiente a inducir
positivamente en error al comprador diligente
b. cuando la ley ha establecido especiales obligaciones de carácter positivo al vendedor, de manera que
la mercadería debe ser genuina por expresa exigencia o contralor oficial.
El ardid que despliega el autor debe recaer sobre:
a. la sustancia: naturaleza o esencia
b. su calidad: modo de ser mejor o peor, conjunto de propiedades inherentes a una cosa que la
caracterizan frente a otras de su misma especie
c. o sobre su cantidad: número, peso o medida.
La entrega de la cosa debe hacerse en virtud de un contrato o de un titulo obligatorio. Debe tratarse de
un negocio jurídico valido, que obligue a entregar la cosa, y de carácter oneroso. Esta excluido el contrato
nulo, pero no el anulable.
La cosa sobre la que recae el delito debe ser una cosa mueble o inmueble. La consumación se produce
con la entrega de la cosa y el cumplimiento de la prestación (pago de precio).

132
RETENCIÓN INDEBIDA
2. el que con perjuicio de otro se negare a restituir o no restituyere a su debido tiempo, dinero,
efectos, o cualquier otra cosa mueble que se le haya dado en depósito, comisión, administración u
otro titulo que produzca obligación de entregar o devolver
 El tipo delictivo: El delito se estructura sobre la base de dos acciones típicas: “negarse a restituir” o “no
restituir a su debido tiempo”.
Se concibe al delito como una omisión que se verifica en la negativa a restituir o en la no restitución a
su debido tiempo. Los actos de apoderamiento no pertenecen al tipo delictivo, ni tampoco es exigible un
ánimos rem sibi habendi. Aunque se hubiera ejercido actos asimilables a los del dueño dentro del término en
que se tuvo la cosa bajo su tenencia, no se cometía el delito si entregaba o restituía a su debido tiempo. El no
exigir la ley un acto de apropiación expresamente, aparece como irrazonable la exigencia de un animus
específico que revele la intención de conducirse como dueño de la cosa.
La expresión “el que con perjuicio de otro” tiene el sentido de remarcar que el delito es un tipo de
defraudación, vale decir, que requiere del perjuicio para su consumación.
El delito exige como “presupuesto” la existencia de una relación jurídica o de hecho, entre el autor de
la retención y el titular de la cosa. Esta relación se pone de manifiesto con la existencia de un titulo que
produce la obligación de entregar o devolver la cosa. La tenencia legítima de la cosa constituye un
presupuesto esencial, sin el cual queda excluido el delito.
La esencia del delito reside en el quebrantamiento por parte del autor, abusando de la confianza
depositada en el por el dador, de la obligación que le imponía el titulo de la entrega del objeto, de devolverlo
o entregarlo en su individualidad.
Para que pueda cometerse el delito, el autor debe haber recibido la cosa de otra persona. La
transferencia de la cosa debe producirse a titulo de tenencia no de dominio o propiedad, ya que siempre
debe generar la obligación de entregarla o devolverla.
El contrato de depósito plantea cuestiones referentes a dos clases de depósito voluntario: regular e
irregular. El Art. 2187 Cciv dice: “El deposito es voluntario o necesario. Será voluntario cuando la elección del
depositario dependa meramente de la voluntad del depositante; y necesario cuando se haga por ocasión de
algún desastre…”. El Art. 2188 establece: “El deposito voluntario es regular o irregular. Es regular cuando la
cosa depositada fuere inmueble, o mueble no consumible, aunque el depositante hubiera concedido al
depositario el uso de ella; y cuando fuere dinero, o una cantidad de cosas consumibles, si el depositante las
entrego al depositario en saco o caja cerrada con llave, no entregándole esta; o fuese un bulto sellado, o con
algún signo que lo distinga”. El Art. 2189 Cciv continúa: “Es irregular: cuando la cosa depositada fuere dinero
o una cantidad de cosas consumibles, si el depositante concede al depositario el uso de ellas o se las entrega
sin las precauciones del artículo anterior, nº 2, aunque no le concediere tal uso y aunque se lo prohibiere; y
cuando representare crédito de dinero, o cantidad de cosas consumibles, si el depositante autorizara al
depositario para su cobranza”.
La no restitución de la cosa, o la demora en hacerlo, tenido en depósito regular, siempre da lugar al
delito. Lo mismo acontece con el depósito necesario. La negativa a restituir, o la demora, de una cosa tenida
en deposito irregular, nunca importa el delito. Ello es así, porque en estos casos desaparece prácticamente la
obligación de custodia y porque tratándose de cosas consumibles y fungibles, se produce una transmisión del
dominio de la cosa depositada y el depositario solo esta obligado a restituir otro tanto de la cantidad de cosas
depositadas con tal que sean de la misma especie (Art. 2220 Cciv).
Las acciones típicas son dos: negarse a restituir la cosa o no restituirla a su debido tiempo. La falta de
devolución es una conducta omisiva.
La negativa a restituir implica no devolver la cosa. No restituye la cosa quien se niega a devolverla. La
no restitución a su debido tiempo debe entenderse como la no devolución en tiempo oportuno, lo que
requiere una distinción: su el tiempo o fecha de devolución ha sido pactado, ese momento marca el tiempo
oportuno; si nada se ha convenido, debe establecerse el tiempo oportuno, es decir, debe constituirse en mora
al obligado para que su omisión sea penalmente típica. Para ello debe producirse su intimación, judicial o
extrajudicial, confiriendo al obligado el tiempo suficiente para la devolución de la cosa. Vencido el plazo
acordado sin que se haya producido la restitución de la cosa el delito se ha consumado.
La intimación no requiere términos sacramentales pero debe ser fehaciente, admitiendo variadas
formas.
La retención, para ser punible, debe ser ilegitima (indebida), vale decir que el obligado no tenga
derecho a retener. Esto sucede cuando el agente invoca el “derecho de retención” (Art. 3939 Cciv) para cuyo
ejercicio se requiere tres condiciones: 1. posesión de la cosa de otro por un tercero; 2. obligación de parte del
propietario respecto del poseedor; 3. conexión entre la cosa retenida y el crédito del que la retiene.
El delito se consuma al producirse el perjuicio, sea en el patrimonio de la victima o de un tercero. El
daño debe ser efectivo y de contenido patrimonial.

133
134
ESTAFA MEDIANTE SUSCRIPCION DE DOCUMENTO
3. el que defraudare, haciendo suscribir con engaño algún documento
El delito no consiste en el mero hecho de hacerse suscribir por otro, mediante engaño, algún
documento, sino en “defraudar” a otro a través de ese engaño, vale decir, en causarle un daño patrimonial.
Sin perjuicio efectivo no existe defraudación. El momento consumativo es cuando se produce el perjuicio
patrimonial.
En conclusión, para la determinación del momento consumativo (instante en que se produce el
perjuicio patrimonial para la victima) se debe hacer una distinción: si se trata de un documento de carácter
dispositivo, el daño patrimonial se produce con la propia suscripción; en los demás casos, se requiere el uso
del documento. La tentativa es admisible.
La relación causal entre la conducta del sujeto activo (que debe emplear engaño) y el perjuicio
provocado a la victima (que es quien suscribe el documento) es la misma que en la estafa del Art. 172. El
error vincula directamente con al esencia del documento, que debe ser de naturaleza tal que pueda producir
efectos jurídicos en el orden patrimonial, sea el documento público o privado.

ESTAFA POR ABUSO DE FIRMA EN BLANCO


4. el que cometiere alguna defraudación abusando de firma en blanco, extendiendo con ella algún
documento en perjuicio del mismo que la dio o de tercero
La legislación comprada establece dos sistemas: el sistema francés, que exige únicamente la escritura abusiva
del documento; y el sistema español, que requiere el abuso de la firma en blanco en perjuicio de quien la dio
o de un tercero. Según nuestros precedentes hemos seguido el sistema español.
El delito se caracteriza por configurar una estafa, cuya particularidad reside en que se lleva a cabo a
través del abuso de una firma que ha sido otorgada en blanco.
El abuso implica el uso indebido del mandato dado por el otorgante para extender sobre el
documento un texto escrito según sus propias instrucciones. Si el autor excede este marco límite, escribiendo
sobre el papel un texto distinto en perjuicio del otorgante, el abuso es delictivo.
El documento debe haberse entregado voluntariamente, para extender sobre el la escritura. La
obtención del documento por medio de violencia, engaño o coacción, o por la comisión de otro delito o por
haber sido encontrado en blanco, excluye la defraudación, sin perjuicio de que su llenado pueda implicar
algún tipo de falsedad documental.
Un documento es otorgado en blanco si se lo entrega sin escritura alguna o con espacios en blanco
para ser llenado, son la sola firma del signatario y para que sobre el se extienda un texto. Quedan excluidos
los documentos nulos, no así los anulables.
El abuso solo es posible si el texto escrito en el documento causa un perjuicio patrimonial al signatario
o a un tercero. El momento consumativo debe coincidir con el momento del perjuicio patrimonial efectivo y
real.

ESTAFA POR SUSTRACCION


5. el dueño de una cosa mueble que la sustrajere de quien la tenga legítimamente en su poder con
perjuicio del mismo o de tercero
El delito consiste en “sustraer” una cosa mueble propia que se encuentra legítimamente en poder de un
tercero. Es presupuesto del delito que la cosa sea tenida legítimamente por un tercero.
Sujeto activo solo puede ser el dueño de la totalidad de la cosa. El condominio sobre la cosa podría dar
lugar, según los casos, a un hurto o a un tipo de defraudación. Sujeto pasivo es quien tiene legítimamente en
su poder la cosa sustraída.
La acción es la misma que para el hurto, vale decir, el apoderamiento furtivo. La sustracción es más
compatible con un accionar furtivo que con un acto fraudulento, el cual requiere un obrar engañoso inicial
que suscita un error en la victima y que deriva en la “entrega” del bien.
El sujeto pasivo no entrega la cosa que tiene en su poder, sino que le es tomada por el autor, sin violencia
ni engaño, sino furtivamente, esto es, sin su anuencia o permiso. Los actos deben ser de apoderamiento no
de entrega de la cosa por parte de quien la tiene. LA acción es más propia del hurto que de la estafa. Sin
embargo, tampoco podríamos decir que se trata de una especie de hurto, pues la cosa es propia y no ajena.

ESTAFA MEDIANTE EL OTORGAMIETO DE UN CONTRATO SIMULADO O FALSO RECBO


6. el que otorgare en perjuicio de otro un contrato simulado o falsos recibos

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El delito consiste en “otorgar” (suscribir) un contrato simulado o falso recibo, en perjuicio e otro. Se trata
de un caso de codelincuencia, en el que dos personas fingen un acto (contrato o recibo) para perjudicar a
otra. Por esta razón es que el tipo reúne las características de una estafa, ya que la simulación es el medio
engañoso empleado para lograr de la victima un acto dispositivo que la perjudica económicamente.
Un contrato es simulado cuando aparenta un acto jurídico que no es real o no es el verdadero. Existe la
ficción de un instrumento que carece de existencia real.
El Art. 955 Cciv dice: “La simulación tiene lugar cuando se encubre el carácter jurídico de un acto bajo la
apariencia de otro o cuando el acto contiene cláusulas que no son sinceras, o fechas que no son verdaderas, o
cuando por el se constituyen o transmiten derecho a personas interpuestas, que no son aquellas para
quienes en realidad se constituyen o transmiten”. El Art. 956 Cciv, dispone: “La simulación es absoluta cuando
se celebra un acto jurídico que nada tiene de real, y relativa cuando se emplea para dar a un acto jurídico una
apariencia que oculta su verdadero carácter”. El Art. 957 Cciv especifica: “ La simulación no es reprobada por
la ley cuando a nadie perjudica ni tiene un fin ilícito”. Por su parte el Art. 959 Cciv establece: “Los que
hubieren simulado un acto con el fin de violar las leyes o de perjudicar a un tercero, no pueden ejercer acción
alguna el uno contra el otro, sobre la simulación, salvo que la acción tenga por objeto dejar sin efecto el acto
y las partes no puedan obtener ningún beneficio de la anulación”.
El recibo es falso cuando contiene una constancia de la entrega de algo que no responde a la realidad.
Tratándose de un delito de actividad bilateral, los codelincuentes deben ser conscientes, no solo de a
falsedad del instrumento sino del destino engañoso del mismo. El delito se consuma con la producción del
perjuicio.

ADMINISTRACION FRAUDULENTA
7. el que, por disposición de la ley, de la autoridad o por un acto jurídico, tuviera a su cargo el manejo,
la administración o el cuidado de bienes o intereses pecuniarios ajenos, y con el fin de procurar para
si o para un tercero un lucro indebido o para causar daño, violando sus deberes perjudicare los
intereses confiados u obligare abusivamente al titular de estos
 El tipo delictivo:
a. Sujetos del delito: Sujeto activo solo puede ser la persona a quien se le ha confiado el manejo,
administración o el cuidado de bienes e intereses pecuniarios ajenos y sobre los que ejerce un poder de
disposición en razón de la relación que tiene con el patrimonio ajeno, según las fuentes que la ley
enumera. La calidad del autor solo se adquiere por disposición de la ley, de la autoridad o por un acto
jurídico, que son las fuentes de donde provienen las facultades de administración. Esta situación de
autoría solo puede darse por quienes se encuentran en una posición determinada, esto es, en una
posición de garante con respecto al bien jurídico tutelado.
1. la ley: es el derecho positivo el que confiere el cargo de administrador de bienes e intereses
pecuniarios ajenos, por ejemplo el régimen de patria potestad.
2. la autoridad: es el caso de aquellos individuos a quienes una autoridad perteneciente a cualquiera de
los res poderes del Estado, nacional, provincial o municipal, les ha recomendado la función de
administrar bienes ajenos, que no pertenecen al fisco (de lo contrario la figura se desplazaría al Art.
174 inc. 5 CP), por ejemplo, la intervención judicial a una sociedad, la autorización judicial al
administrador de la herencia para promover, proseguir o contestar las demandas de la sucesión.
3. el acto jurídico: las facultades de administración provienen de un negocio o acto jurídico que puede
revestir las mas variadas formas, por ejemplo, mandatario.
Esta facultad del autor de tener a cargo se determina en la ley a través de tres modalidades:
1. administración: implica el gobierno y dirección de la totalidad del patrimonio ajeno
2. manejo: es la facultad o gestión particularizada, es decir, reducir a una o más negocios
individualmente considerados.
3. cuidado: implica la situación jurídica que tiende a la función concreta de conservación, guarda o
protección de los intereses ajenos. Es una situación pasiva de mera vigilancia sobre la cosa ajena.
El sujeto pasivo puede ser cualquier persona física o jurídica, cuyo patrimonio tiene a su cargo el autor. La
participación criminal se rige por las reglas comunes.
b. Acciones típicas: El precepto legal describe dos clases de acciones punibles denominadas
respectivamente:
1. Tipo de abuso: El abuso defraudatorio exige que el autor se exceda en el ejercicio del cargo
encomendado, de modo que comprometa los intereses confiados más allá de lo normal, necesario y
tolerable de su gestión. Implica siempre una situación en el marco de un negocio jurídico o acto
jurídico a diferencia de la infidelidad para la que basta la situación de hecho. El autor obra “violando
sus deberes” es decir, apartándose intencionalmente de ellos para obtener un lucro indebido o para

136
cuasar daño. La acción abusiva se manifiesta a través del exceso o actos de disposición patrimonial en
perjuicio del administrado. Ejemplo: abuso del mandato al reconocer una deuda inexistente.
2. Tipos de infidelidad: el deber de fidelidad constituye una obligación que se manifiesta en el marco de
la relación interna entre quien tiene a su cargo la tutela de los bienes ajenos y el titular del
patrimonio. No es necesario que el sujeto tenga poder para representar al sujeto pasivo ante los
terceros. Es suficiente que el autor haya asumido el deber de cuidado de lo ajeno. La infidelidad es
residual, obra como complemento del abuso para los casos que no tiene cabido en el. toda acción que
causa un daño a los intereses confiados puede ser subsumida dentro del amplio concepto de
infidelidad. La acción de quebrantamiento de la fidelidad se define por el verbo “perjudicar”, que
significa provocar un deterioro patrimonial, efectivo, en los bienes o intereses pecuniarios manejados,
administrados o cuidados, por el sujeto activo.. Puede manifestarse a través de una conducta activa u
omisiva, no es necesario la forma de negocio o acto jurídico sino que es suficiente con la acción
jurídica o de hecho. Ejemplo: la destrucción o abandono de los bienes que deben protegerse.
c. El perjuicio: El tipo penal requiere la causación de un perjuicio a los intereses patrimoniales confiados. El
perjuicio a los intereses patrimoniales ajenos debe ser real, concreto y efectivo y de contenido
económico.
d. El tipo subjetivo: La administración fraudulenta es un delito doloso, que admite solo el dolo directo. El
dolo eventual y la culpa están excluidos. Sin embargo, la ley exige algo más que el dolo común para evitar
que se incrimine como defraudación el simple incumplimiento de obligaciones contractuales. Esta
exigencia subjetiva importa un elemento subjetivo del injusto (dolo específico) que acompaña al dolo. El
autor debe obrar con el fin de procurar, para si o para un tercero, un lucro indebido o para causar un
daño.
El fin de lucro reside en el propósito de lograr una ventaja o provecho de contenido económico. Basta con
la finalidad, sin que sea necesario que el logro se concrete. Tampoco es necesario el enriquecimiento del
autor, pero, por exigencia típica, el lucro debe ser indebido, esto es, que se obtenga de manera ilegitima.
La finalidad de causar daño debe circunscribirse a los bienes o intereses confiados, no a otros. Es
suficiente con el provisto aunque no se lo logre.

ESTAFA MEDIANTE SUSTITUCION; OCULTACION O MUTILACION DEL DOCUMENTO


8. el que cometiere defraudación, sustituyendo, ocultando o mutilando algún proceso, expediente,
documento u otro papel importante
El delito consiste en defraudar a otro mediante la substitución, ocultación o mutilación de un proceso,
expediente, documento u otro papel importante. Puede cometerse por acción u omisión (impropia). Lo
primero se da a través de la substitución o mutilación, que son formas activas; lo segundo, por ocultamiento,
que, además de poder asumir la forma activa, también puede realizarse a través de un no hacer o no poner
de manifiesto lo que está oculto.
Substituye el que cambia o reemplaza una cosa por otra de distinto significado; oculta, el que la esconde;
y mutila el que quita, arranca, separa, altera o destruye, total o parcialmente, esa cosa. En todos los casos
debe tratarse de un elemento de valor probatorio y con significado patrimonial.
El delito tiene la estructura de los tipos penales abiertos al decir” u otro papel importante”, lo cual
permite deducir que el enunciado que hace la ley es meramente ejemplificativo.
Los medios empleados por el autor de la defraudación deben tener por destino un proceso, esto es, un
conjunto de actuaciones de naturaleza judicial, en el que se dirimen cuestiones de diversa índole entre
particulares o instituciones. Un expediente es un conjunto de actuaciones concernientes a un asunto que
tramita en la misma sede en que se desarrolla el proceso. El otro papel importante resulta cualquier papel
productivo de efectos jurídicos patrimoniales.
El delito se consuma con la producción del perjuicio. No es suficiente la mera supresión de la prueba. El
delito es material y admite la tentativa.

ESTELIONATO
9. el que vendiere o gravare como bienes libres los que fueren litigiosos o estuvieren embargados o
gravados; y el que vendiere, gravare o arrendare como propios, bienes ajenos
 Antecedentes históricos y legislativos: El vocablo estelionato, de origen latino, proviene de la palabra
estelión, que hace referencia a una especie de lagarto de variados colores e indefinible a los rayos del sol,
animal que inspiró a los romanos para denominar ciertos delitos contra la propiedad que se cometían
mediante formas falsarias o ardidosas.
 El tipo delictivo: El delito puede cometerse de dos maneras: 1. vendiendo o gravando como bienes libres,
los que fueren litigiosos o estuvieren gravados o embargados; 2. vendiendo, gravando o arrendando como
propios, bienes ajenos.
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El engaño en esta forma de estafa reside en invocar una condición relativa al bien (como libre o como
propio) que no la posee.
La ley reprime únicamente la venta, gravamen o arrendamiento del bien. Por consiguiente, todo otro
tipo de negocio jurídico o contrato esta excluido, por ejemplo, comodato, mutuo, deposito, permuta, dación
en pago, donación etc.
La venta es cuando “una de las partes se obligue a transferir a la otra la propiedad de una cosa y esta
se obligue a recibirla y a pagar por ella un precio cierto en dinero” (Art. 1323 Cciv). La mera promesa de venta
no da lugar al delito, sin perjuicio de que de lugar a otro tipo de licito, por ejemplo la estafa del Art. 172 CP.
El gravamen es la constitución de un derecho real de garantía sobre un bien, afectándolo. El gravamen
debe ser valido, estar constituido (trabado) y no haber caducado (debe estar subsistente) antes de la venta o
gravamen sobre el bien.
El arriendo se formaliza cuando una persona se obliga a conceder a otra el uso o goce de un bien por
un precio determinado en dinero (Art. 1493 Cciv).
El bien puede ser una cosa mueble o inmueble. Lo que la ley exige es que le bien sea litigioso, este
embargado o gravado, o que sea ajeno.
El bien es litigioso cuando esta sometido a una contienda judicial de cualquier naturaleza. Esta
embargado cuando se encuentra afectad al pago de un crédito. Es ajeno cuando no pertenece, total o
parcialmente, al autor.
a. ardid: El estelionato es una forma de estafa por lo que requiere la concurrencia de un ardid inicial. La
vigencia legal de vencer o gravar como libres o como propios el bien confirma esta idea. El problema
suerte en cuanto al contenido del ardid. Para algunos autores es suficiente como engaño idóneo, la simple
invocación de la propiedad de la cosa vendida sin que sea menester otros medios o ardid para inducir en
error. Para otros, el delito exige, además de la simple afirmación, el empleo de otros ardides o maniobras
objetivas tendientes al fraude.
b. Perjuicio: El estelionato es un delito de daño efectivo, su consumación exige una disposición de propiedad
pecuniariamente perjudicial para la victima o un tercero
c. hurto- defraudación: es el caso del ladrón de la cosa hurtada (robada) que la vende a un tercero de buena
fe, ocultándole su verdadero origen o condición. Configuraría un caso de concurso ideal de los delitos.

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ESTAFA MEDIANTE SUPUESTA REMUNERACION A JUECES O EMPLEADOS
10. el que defraudare , con pretexto de supuesta remuneración a los jueces u otro s empleados públicos
Se ha generado confusión respecto a figura por cuanto su vinculación con otros delitos como el cohecho
(Art. 256 CP) y la influencia mentida (Art. 172 CP), aunque se pueden apreciar diferencias entre estos delitos:
En el cohecho, el delito contra la administración pública, la influencia que el funcionario hace valer sobre
otro para que actúe o deje de actuar un acto de su oficio es verdadera; en la venta de humo, la influencia que
el autor invoca es simulada inexistente. En la estafa por supuesta remuneración a jueces y empleados, en
cambio, el pretexto al que el autor apela para lograr el provecho patrimonial injusto no esta relacionado con
ninguna influencia, real o simulada, sino a una supuesta (inexistente) remuneración que se abonara a un juez
o a otro empleado publico.
El delito es una estada en la que el engaño aparece en el momento en que autor alega fingidamente que
debe efectuar una remuneración al juez o al empleado Publio para obtener el acto esperado. El agente logra
de este modo una prestación económicamente perjudicial para la victima. El ardid es el pretexto (afirmación
falsa) de remuneración.
La remuneración es el pago, recompensa, gratificación, retribución o beneficio, de carácter patrimonial
que el autor promete. Puede tratarse de dinero o de otros bienes apreciables económicamente. La
remuneración debe ser fingía; si se la realiza efectivamente, la conducta sale del ámbito de la estafa para caer
en el cohecho, por el que resultarían punibles tanto el que recibió el dinero como quien prometió la
remuneración al funcionario.
Los destinatarios de la supuesta remuneración deben ser un juez o un empleado publico.

DESBARATAMIENTO DE DERECHOS ACORDADOS


11. el que tornare imposible, incierto o litigioso el derecho sobre un bien o el cumplimiento, en las
condiciones pactadas, de una obligación referente al mismo, sea mediante cualquier acto jurídico
relativo al mismo bien, aunque no importe enajenación, sea removiéndolo, reteniéndolo,
ocultándolo o dañándolo, siempre que el derecho o la obligación hubieran sido acordados a otro
por un precio o como garantía
 El tipo delictivo
1. Presupuesto del delito: Es una figura de defraudación por abuso de confianza que exige como
presupuesto la existencia de una relación jurídica entre el autor y la victima, a través de la cual se haya
acordado un derecho sobre un bien, o la afectación del bien a la garantía de una obligación a favor de ella.
Esta relación contractual debe ser de carácter oneroso (el autor debe recibir un precio en dinero o su
equivalente económico) y legitima (que excluye todo ardid o engaño inicial).
2. sujetos del delito: Sujeto activo puede ser cualquier persona. Generalmente, habrá de ser el deudor de la
obligación. Sujeto pasivo es el acreedor de la obligación, es decir, la persona beneficiaria del acuerdo
incumplido.
3. acción delictiva: Consiste en tornar imposible, incierto o litigioso el derecho sobre un bien o el
cumplimiento, en las condiciones pactadas, de una obligación referente al mismo. El delito supone dos
tiempo que deben concurrir: una constituye una relación jurídica licita en la que se acuerda el derecho o
la obligación referente al bien; otra se da con el acto desbaratador, mediante el cual se otorga a otro un
derecho mejor que el que tenia originariamente sobre el mismo bien.
El carácter delictivo de la conducta se pone de manifiesto a través del núcleo “tornar”, que significa
mudar o transformar un derecho de situación, estado o relación, es decir, que la acción del sujeto
convierte en imposible, incierto o litigioso lo que en un momento no lo era. El delito presupone una
conducta típica que, al mismo tiempo, implica un resultado, circunstancia que se manifiesta en el segundo
tramo.
Tornar imposible consiste en crear la imposibilidad de que se pueda cumplir, ejecutar, perfeccionar, llevar
a cabo, etc. El derecho acordado, por ej. alquilar un inmueble libre de ocupantes y luego entregárselo a un
tercero para que lo ocupe.
Tornar incierto es crear incertidumbre sobre lo pactado originariamente, por ej. no colocar a disposición
del juez el bien prendado. La victima pierde seguridad o certidumbre sobre el titulo respectivo.
Tornar litigioso significa crear una situación por la cual el sujeto pasivo debe hacer algo más de lo que
tendría que hacer, si solo fuese necesario demandar el cumplimiento de la obligación al deudor que
originariamente lo comprometió. Es el caso en el que se somete a una contienda judicial la efectividad del
derecho acordado.
Los medos por los cuales puede cometerse el delito pueden ser “cualquier acto jurídico” o un “acto
material” de los que están enunciados en la ley (remover, retener, ocultar o dañar).

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El desbaratamiento de una garantía comprende los delitos previstos en el decreto ley 15.348/46 (prenda
con registro). La prenda fija esta regulado en el Art. 10 del decreto y dice: “Pueden prendarse todos los
bienes muebles o semovientes y los frutos o productos aunque estén pendientes o se encuentren en pie.
Las cosas inmuebles por su destino, incorporadas a una finca hipotecada, solo pueden prendarse con la
conformidad del acreedor hipotecario”. El contrato de prensa debe estar legalmente constituido. La
prenda nula excluye el delito.
La disposición no abarca la garantía de inhibición, ya que no configura gravamen. Se trata de una
prohibición que recae sobre una persona no sobre bienes determinados.
El delito es doloso y no admite la forma culposa. El dolo abarca la conciencia de las condiciones del
acuerdo y de la capacidad del acto para frustrar el derecho o la obligación. No resulta admisible el dolo
eventual. Se consuma cuando el derecho acordado se ha tornado imposible, incierto o litigioso a través de
cualquiera de los medios. La tentativa es admisible.

140
DEFRAUDACION DE DERECHOS
12. el titular fiduciario, el administrados de fondos comunes de inversión o el dados de un contrato de
leasing, que en beneficio propio o de un tercero dispusiere, gravare o perjudicare los bienes y de
esta manera defraudare los derechos de los cocontratantes
Sujetos activos solo pueden ser el titular fiduciario, el administrador de los fondos comunes de inversión y
el dador de un contrato de leasing. Sujetos pasivos son el fiduciante o fideicomitente, el beneficiario o el
fideicomisario, los inversionistas de un fondo común de inversión y el tomador de un contrato de leasing.
1. El delito del titular fiduciario: Exige como presupuesto la existencia de un contrato de fideicomiso es decir,
cuando una persona (fiduciante), transmita la propiedad fiduciaria de bienes determinados a otra
(fiduciario), quien se obliga a ejercerla en beneficio de quien se designe en el contrato (beneficiario) y a
transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario (Art.1
ley 24.441).
El autor del delito solo puede ser el titular fiduciario, que es la persona física o jurídica que recibe los
bienes fideicomitidos. Es el titular del patrimonio fideicomitido durante toda la vigencia del contrato. El
tiene a su cargo la administración de los bienes y puede disponer de ellos o gravarlos, aun sin el
consentimiento del fiduciante o del beneficiario; pero como el dominio adquirido es solo un dominio
fiduciario, imperfecto y limitado, toda operación financiera o económica que realice con respecto de
dichos bienes no puede resultar perjudicial para los derechos de los cocontratantes.
Si se trata de un fideicomiso financiero (Art. 19), el sujeto activo solo puede ser una entidad financiera o
una sociedad especializada autorizada por la Comisión Nacional de Valores. Pueden actuar como
fiduciarios los bancos comerciales, los bancos de inversión y las compañías financieras. Los beneficiario
(sujetos pasivos) son los inversores o ahorristas (acreedores) que adquieren los títulos valores por los
activos transmitidos en fideicomiso.
La materialidad del delito consiste en “disponer” (vender), “gravar” o “perjudicial” los bienes recibidos en
fideicomiso.
Los bienes pueden ser muebles (fungibles o no) o inmuebles, el concepto abarca los bienes u objetos
inmateriales susceptibles de valor, los créditos en general, los títulos valores, los derechos intelectuales,
etc.
El tipo requiere un elemento subjetivo especial: que el titular fiduciario “obre en provecho propio de un
tercero”. El beneficio perseguido debe ser de contenido económico. La conducta solo es compatible con el
dolo directo. Quedan excluidos el dolo eventual y la culpa.
Es un delito de resultado material que se consuma cuando se causa el perjuicio patrimonial a los
cocontratantes.
2. El delito del administrador del fondo común: El régimen legal de los fondos comunes de inversión esta
previsto en la ley 24.083 cuya Art. 1º considera FCI el patrimonio integrado por valores mobiliario con
oferta publica, metales preciosos, divisas, derecho y obligaciones derivadas de operaciones de futuro y
opciones, instrumentos emitidos por entidades financieras autorizadas por el Banco Central de la
Republica Argentina y dinero, pertenecientes a diversas personas a las cuales se les reconocen derechos
de copropiedad representados por cuotas partes cartulares o escriturales. Estos fondos no constituyen
sociedad y carecen de personería jurídica.
Sujeto activo del delito es el administrador del FCI, que es la persona que tiene a su cargo la
administración y representación de la sociedad, en virtud de una obligación contractual o por disposición
de la ley.
Según la ley 24.083, la dirección y administración del FCI esta a cargo de una sociedad anónima habilitada,
con la designación de sociedad gerente, mientras que la guardia, depósito de valores y demás
instrumentos representativos de las inversiones se deja en manos de la llamada sociedad depositaria.
Estas sociedades deben revestir la condición de sociedad anónima de objeto exclusivo o de una entidad
financiera autorizada (bancos de inversión).
Sujetos pasivos del delito son los beneficiarios o copropietarios indivisos (cuotapartistas).
La conducta prohibida por el tipo es la misma que la descripta para el delito del titular fiduciario.
3. El delito de un dador del contrato de leasing: El leasing significa arrendar, alquilar, dar o tomar en
arriendo, alquilar, dar o tomar en arriendo. Es un contrato en el cual una parte (dador) se obliga a
entregar un bien a otra (tomador) para que lo uso y goce, y esta pagara un canon por ello. Existe una
opción de compra por parte del tomador que si la acepta los montos pagados periódicamente serán
descontados del precio total del mismo.
Sujetos activos pueden ser, en el leasing financiero, una entidad financiera o una sociedad que tenga por
objeto la realización de este tipo de contratos. En el leasing operativo, en cambio, solo pueden ser un
fabricante o un importador.

141
El objeto del delito son las cosas muebles individualizadas, compradas especialmente por el dador a un
tercero o inmuebles de propiedad del dador, o bien cosas muebles destinadas al equipamiento de
industrias, comercios, empresas de servicios, agropecuarias o actividades profesionales. Quedan
excluidos los objetos que tengan otro destino o finalidad.

EJECUCION PERJUDICIAL DE HIPOTECA Y OMISIÓN DE RECAUDOS LEGALES


13. el que encontrándose autorizado para ejecutar extrajudicialmente un inmueble lo ejecutara en
perjuicio del deudor; a sabiendas de que el mismo no se encuentra en mora, o maliciosamente
omitiera cumplimentar los recaudos establecidos para la subasta mediante dicho procedimiento
especial
La ley 24.441 introdujo un régimen especial de ejecución extrajudicial de hipotecas a fin de evitar abusos por
parte del acreedor hipotecario, y con ello se precio la sanción de dos tipos delictivos: uno activo y otro
omisivo.
a. Ejecución perjudicial de hipoteca: El delito consiste en “ejecutar extrajudicialmente” un inmueble afectad
a garantía hipotecaria, a sabiendas de que el deudor no se encuentra en mora con respecto al pago de su
obligación. La ejecución especial equivale a un procedimiento sin la intervención judicial, que se inicia
recién con la presentación del acreedor ante el juez al solo y único efecto de que se proceda a la
verificación del inmueble, previa intimación al deudor para que en un plazo determinado (15 días) haga
efectivo el pago bajo el apercibimiento de procederse al remate publico del bien por vía extrajudicial.
La intimación no implica la apertura del procedimiento extrajudicial, pues se trata solo de un presupuesto
del delito.
Autor del delito solo puede ser el titular del crédito hipotecario, pues es a quien únicamente la ley
autoriza a ejecutar extrajudicialmente el inmueble. Se trata de un delito especial propio. El sujeto pasivo
es el deudor de la obligación hipotecaria.
La norma requiere de un deudor que este en mora, esto es, que no haya satisfecho en tiempo oportuno el
cumplimiento de la prestación.
El tipo penal exige que el autor obre a sabiendas (conocimiento asertivo) de que el deudor hipotecario no
se encuentra en mora con sus obligaciones. Solo resulta admisible el dolo directo, lo que importa la
exclusión del dolo eventual.
b. Omisión de recaudos legales: El delito consiste en “omitir el cumplimiento de los recaudos establecidos
legalmente para la subasta pública del inmueble”. Los recaudos que deben incumplirse por parte del
acreedor son: 1. verificación del inmueble; 2. la venta debe ser extrajudicial, esto es, en remate publico,
no en forma privada; 3. la publicidad de la subasta mediante avisos en un diario oficial y dos de gran
circulación del lugar de ubicación del inmueble que contengan detalladamente la información; 4.
condiciones de venta del bien a subastar (base económica del remate); 5. notificación fehaciente al
deudor de la fecha de la subasta.
El delito presupone una ejecución hipotecaria extrajudicial en curso, promovida por el acreedor
hipotecario de acuerdo con las pautas establecidas en la ley, siendo suficiente para su perfección que no
se haya cumplido, a la hora de realizar la subasta publica del inmueble, con alguno de los recaudos
legales.
Se trata de un delito de simple omisión (delito propio de omisión) de peligro, que se consuma con el
incumplimiento de los recaudos exigidos por la ley. El tipo subjetivo no se agota con el dolo, la norma
exige que el autor haya obrado maliciosamente, esto es, que haya tenido mala fe en su accionar, que se
traduce en un accionar dirigido a perjudicar económicamente al deudor u obtener algún provecho
patrimonial injusto. Es un delito de consumación anticipada, pues lo que se trata de evitar es que se lleve
a cabo el remate del inmueble hipotecado al margen de las exigencias legales. Se trata de un tipo de
peligro, de pura actividad, en que la subasta del inmueble es una consecuencia extra típica que deberá ser
tenida en cuenta solo a los fines de la mensuración de la pena.

OMISIÓN DE CONSIGNACION DE AGO E LETRAS HIPOTECARIAS


14. el tenedor de letras hipotecarias que en perjuicio del deudor o de terceros, omitiera consignar en el
titulo los pagos recibidos
Se aplican los Art. 35 a 49 de la ley 24.441 y subsidiariamente se aplica el régimen sobre letras de cambio.
La letra hipotecaria es un titulo esencialmente formal. La formalidad cambiaria tiene especial importancia
por que responde a una exigencia de certeza y seguridad jurídica indispensable para la circulación crediticia.
Cobran especial relieve el momento de la obligación incorporada a la letra, los plazos y demás estipulaciones
respecto del pago, con los respectivos cupones, así como el mecanismo de pago de la obligación cambiaria.
La letra hipotecaria puede emitirse con o sin cupones, según cuál haya sido el tipo de vencimiento
(periódico o no) del servicio de intereses convenido.
142
En caso de la letra con cupones, el portador de la letra, al recibir el pago por parte del deudor, debe
hacerle entrega del cupón correspondiente. El pago se acredita con la tenencia del cupón. En caso de letras
sin cupones, el pago debe ser inscripto en la letra. Cuando el deudor efectúa un pago parcial tiene derecho a
que ese pago sea inscripto en el mismo cuerpo del titulo o en su prolongación.
El delito consiste en omitir consignar en el titulo los pagos recibidos.
De manera que la infraccion solo es concebida en los casos de letras hipotecarias sin cupones, ya que solo
en estos casos cuando el acreedor tiene la obligación de inscribir los pagos en el cuerpo de la letra, así como
el deudor tiene el derecho a reclamar que estos pagos sean consignados de ese modo.
Sujeto activo del delito es el tenedor de la letra (acreedor hipotecario). Sujeto activo es el deudor de la
obligación, que puede ser el propio emisor de la letra o el endosataria si fue transmitida por endoso
nominativo.
La infraccion es dolosa y el dolo abarca el conocimiento y voluntad de no consignar en la letra hipotecaria
los pagos recibidos. Se trata de un delito de omisión propia, la consumación no coincide con el mero
incumplimiento sino con el perjuicio patrimonial que la omisión ha causado al deudor hipotecario, por
ejemplo, la circulación de la letra y su ejecución por el tercero endosatario. Se trata de un delito de resultado
material que exige el perjuicio económico del sujeto pasivo.
15. el que defraudare mediante el uso de una tarjeta de compra, crédito o débito, cuando la misma
hubiere sido falsificada, adulterada, hurtada, robada, perdida u obtenida del legitimo emisor
mediante ardid o engaño, o mediante el uso no autorizado de sus datos, aunque lo hiciere por
medio de una operación automática

143
ESTAFAS AGRAVADAS
Art. 174- Sufrirá prisión de 2 a 6 años:
ESTAFA DE SEGURO
1. el que para procurarse a si mismo o procurar a otro un provecho ilegal en perjuicio de un
asegurados o de un dador de préstamo a la gruesa incendiara o destruyere una cosa asegurada o
una nave asegurada o cuya carga o flete estén asegurados o sobre la cual se haya efectuado un
préstamo a la gruesa.
La doctrina discute si el precepto regula un tipo de esta o un tipo de abuso de confianza, aunque
predomina el primer criterio.
La ley describe un tipo de estafa, en la que el engaño inicial reside en la propia destrucción de la cosa
asegurada, pues con ello se provoca el error del asegurado quien cree en la causación fortuita (siniestro) del
hecho.
La acción material (incendio o destrucción) coincide con la consumación típica, sin que sea necesario que
el autor intente el cobro del seguro.
Las acciones típicas se caracterizan por una dirección subjetiva especial, cuya ausenta desplaza el hecho a
los tipos de incendio o de daño. Este elemento subjetivo del tipo reside en “para procurarse a si mismo o
procurar a otro un provecho legal”. Las conductas sin este propósito especial son impunes.
El provecho es el cobro de la indemnizaron o prima por parte del asegurado o la perdida de la suma
prestada por el dador. Es ilegal porque tiene su origen en un obrar doloso sobre una cosa cuyo menoscabo
solo es imaginable de manera incierta o fortuita.
El incendio o la destrucción deben ser reales, no simulados ni inexistentes. El daño puede ser total o
parcial, pero no son suficientes a los fines típicos la mera sustracción u ocultamiento de la cosa. En estos
supuestos podría caber alguna forma de estafa del Art. 172.
Los objetos son las cosas muebles o inmuebles, las naves, caga o flete asegurados o nave sobre la cual se
haya efectuado un préstamo a la gruesa. Estos objetos deben estar asegurados a través de un contrato de
seguro (Art. 1º, ley 17.418) o uno de préstamos a la gruesa (Art. 1120 Ccom). Cualquier vicio esencial que
afecte la eficacia o legalidad del contrato que causa la nulidad del mismo, excluye el delito.
El contrato de seguro es cuando el asegurado se obliga mediante una prima o cotización a resarcir un
daño o cumplir la prestación convenida si ocurre el evento previsto. Las causas de nulidad son por ejemplo la
falsa declaración o reticencia, la ausencia de riesgo, objeto ilícito etc. La ley solo hace referencia a l seguro
privado.
Hay contrato de préstamo a la gruesa o a riesgo marítimo cuando una persona presta a otra cierta
cantidad sobre objetos expuestos a riesgos marítimos, bajo la condición de que, pereciendo esos objetos,
pierda el dador la suma prestada, y llegando a buen puerto los objetos, devuelva el tomador la suma con un
premio estipulado. Esta institución ha quedado en desuso.
Se trata de un delito de daño potencial a la propiedad ajena, configurando el perjuicio patrimonial del
sujeto pasivo una secuela extra típica que en nada influye en el tipo, salvo en las posibilidades de aumentar la
pena de acuerdo con los principios comunes.

EXPLOTACIÓN DE INCAPACES
2. el que abusare de las necesidades, pasiones o inexperiencia de un menor o de un incapaz,
declarado o no declarado tal, para hacerle firmar un documento que importe cualquier efecto
jurídico, en daño de él o de otro, aunque el acto sea civilmente nulo
El sujeto activo del delito puede ser cualquier persona. El sujeto pasivo solo puede ser un menor o un
incapaz. Estos son las victimas del delito; el otro, a que alude la norma como sujeto sobre quien puede
también recaer el daño que la acción de firmar el documento importa, es el damnificado por el delito.
Lo que debe tenerse en cuenta con relación al menor es su edad civil, esto es, que a la fecha del hecho no
haya cumplido los 21 años de edad (Art. 126 Cciv.) Existe cierta discusión con relación a ciertos casos
excepcionales como los casos de emancipación por habilitación de edad o por matrimonio, lo autorizados
para ejercer el comercio, ya que en todos estos casos el menor adquiere capacidades para administrar y
disponer de sus bienes por lo que no pueden ser sujetos pasivos del delito. Debe presumirse la plenitud de su
discernimiento, salvo respecto de aquello actos no comprendidos en la limitación, o que están expresamente
prohibidos o facultados.
En cuanto a los incapaces, son aquellos que la ley civil les niega capacidad ara celebrar actos jurídicos
(dementes, sordomudos) como también aquellos que padecen una incapacidad o debilidad de hecho que les
impide resguardar debidamente sus intereses económicos. La figura abarca a toda clase de incapaces,
inclusive a los que no han sido declarados. Quedan comprendidos: los dementes, sordomudos que no saben
darse a entender por escrito, los sometidos a inhabilitación judicial, los penados, analfabetos.
144
Con respecto al damnificado por el delito (el otro) se tiene dicho que el heredero legitimo o testamentario
es el otro que puede resultar ofendido por el delito, en razón de la disminución del acervo hereditario que
implicaría el abuso.
La acción material del delito consiste en abusar (explotar, aprovechar, obtener ventaja) de las
necesidades, pasiones o inexperiencia del menor o incapaz. El abuso puede provenir del aprovechamiento de
una situación previa en la victima o de una actitud inicial del auto que produce la situación de debilidad. Es
indiferente que el autor haya o no empleado fraude para determinar a la victima a firmar el documento
perjudicial para ella o para otro.
a. Necesidad: es todo aquello que el incapaz considere que le es indispensable, aunque no lo sea o no
alcance un grado extremo. Puede tratarse de algo material o inmaterial, de algo elemental, suntuario o
superfluo, puede ser ocasional, transitorio o contingente o permanente. La necesidad puede ser
meramente aprovechada por el autor o haber sido creada por este.
b. Pasión: son los apetitos o afecciones vehementes a una cosa, se sintetiza en la intensidad de los efectos.
c. Inexperiencia: es la falta de experiencia de los conocimientos que proporciona la vida cotidiana.
El delito exige que el autor explote la situación de la victima “para hacerle firmar un documentos que
importe cualquier efecto jurídico”. Importa que el abuso tango un resultado: la firma del documento. El
sujeto pasivo debe firmar el documento; si no lo hace, podrá hablarse de tentativa o de un hecho atípico. El
efecto jurídico del documento es un efecto de carácter económico, por cuando la ley exige que tal firma sea
en daño patrimonial de la propia victima o de un tercero.
El delito se configura “aunque el acto sea civilmente nulo”. Esto es innecesario por cuanto el delito se
consuma con la mera suscripción del documento, sin importar si el acto es nulo o no. Para la ley es suficiente
con que la firma del documento pueda causar un daño patrimonial a la victima o un tercero.
El delito es de mero peligro y no de daño. El peligro debe ser concreto y el patrimonio de la victima debe
quedar sometido al riesgo de la futura actividad del agente. La concurrencia del daño no agrava el delito. Se
consuma con la firma del documento, sin importar si el perjuicio se produjo o no. El delito es doloso, de dolo
directo, el cual abarca no solo el conocimiento de la situación de la victima sino la finalidad de explotar esa
situación (para hacerle firmar), aun cuando la incapacidad no sea noria o manifiesta. El tipo requiere un
elemento subjetivo especial, el abuso o explotación de la situación por la que atraviesa la victima.

ESTAFA MEDIANTE EL USO DE PESAS MEDIDAS FALSAS


3. el que defraudare usando de pesas o medidas falsas
Es una subespecie de defraudación en la cantidad de las cosas, tipificada en el Art. 173 inc.1º CP. Es una
figura agravada de estafa que importa la defraudación en perjuicio de otro, esto es, la causación de un
perjuicio patrimonial mediante fraude. El fraude consiste en engañar al sujeto pasivo mediante el uso de
pesas o medidas falsas.
Las pesas o medidas falsas son aquellas que no se corresponden con su exacto peso o medida y que
están destinadas a ser usadas en las operaciones normales de entrega de cosas. Son falsas porque están
adulteradas en su peso o medida y deben ser usadas con conocimiento de esa adulteración.
La norma no castiga el simple uso de una pesa o medida falsa, lo cual puede llevar el hecho a una
contravención. El tipo exige una defraudación, vale decir, un obrar engañoso, que reside en el uso de las
pesas o medidas falsas, tendiente a suscitar un error en la victima y del cual deriva un perjuicio de contenido
económico.
El autor puede ser tanto el que entrega la cosa como el que la recibe. En el primer caso, el fraude consiste
en entregar menor cantidad de cosas; en el segundo, en recibir en mayor medida que la debida.
El delito es doloso y el dolo abarca el conocimiento de la falsedad de las pesas o medidas y la voluntad de
usarlas en perjuicio ajeno. La mera fabricación de las pesas y medidas falsas, sin su empleo, constituye un
acto preparatorio no punible. El delito se consuma con la producción del perjuicio.

ESTAFA EN LOS MATERIALES DE CONSTRUCCION


4. el empresario o constructor de una obra cualquiera o el vendedor de materiales de construcción
que cometiere, en la ejecución de la obra o en la entrega de los materiales, un acto fraudulento
capaz de poner en peligro la seguridad de las personas, de los bienes o del Estado
Se trata de una subespecie de la defraudación del Art. 173, inc. 1º CP, cuya represión reside en la inferior
calidad o cantidad susceptible de provocar un peligro para la seguridad de personas y bienes.
El delito es una forma de estafa porque requiere la concurrencia de un actuar engañoso (fraudulento) y
de un perjuicio económico a la victima. La conducta punible consiste en usar fraude en los materiales de
construcción capaz de poner en peligro la seguridad de las personas, de los bienes o del Estado. El fraude se
145
manifiesta en la calidad o cantidad de los materiales empleados en la construcción de la obra o en los que se
han vendido para ser utilizados en la ejecución de ella.
Sujeto activo solo puede ser el empresario o constructor de una obra o el vendedor de los materiales de
construcción. Sujeto pasivo cuando el autor del delito es el empresario o constructor, es el propietario de la
obra, cuando es el vendedor de los materiales de construcción, sujeto pasivos pueden ser el empresario o el
propietario.
El acto fraudulento del autor, además de causar un daño patrimonial a la victima, debe poner en peligro la
seguridad de personas y bienes en general. Se trata de un peligro abstracto de daño- Con respecto al Estado,
el peligro es para su seguridad en su expansión territorial o soberana.
El delito se consuma con la producción del perjuicio económico para la victima. La causación del peligro
es solo la razón de la agravación de manera que su ausencia convierte el delito en una estafa del Art. 172 CP.
El segundo párrafo del inc. 5º del Art. 174 CP, impone la pena accesoria de inhabilitación especial
perpetua, si el autor del delito fuere un empleado publico.

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FRAUDE A LA ADMINISTRACION PUBLICA
5. el que cometiere fraude en perjuicio de alguna administración publica
El delito se caracteriza porque el fraude empleado por el autor se dirige a perjudicar el patrimonio de una
administración publica. El delito consiste en cometer fraude, debiendo entenderse esta acción como
cualquiera de los tipos de defraudación prevista en los Art. 172, 173 y 174 CP, siempre que el perjuicio recaiga
sobre una Administración Publico. Quedan fuera del tipo el Art. 175 y las de carácter impositivo fiscal, por
cuanto tienen un régimen especial.
Se pued3 cometer fraude en perjuicio de una Administración Pública mediante una estafa o un abuso de
confianza, vale decir, valiéndose de la conducta del Art. 172 o bien del Art. 173 CP.
Cuando la estafa o el abuso de confianza han afectado los intereses económicos del fisco, la pena podrá
mensurarse conforme a esta razón y dentro de los límites punitivos del delito de que se trate. Dicho de otro
modo, el tipo legal solo tiene incidencia en el aumento de la pena de las demás figuras de defraudación
cuando el sujeto pasivo es la Administración Publica.
Sujeto activo puede ser cualquier persona. Si se trata de un empleado publico, sufrirá además la pena de
inhabilitación especial perpetua. El sujeto pasivo es la Administración Publica, que abarca tanto al Estado
nacional como provincial y municipal y dentro de el a las entidades autónomas o autárquicas, en suma, a toda
entidad dotada de personalidad de derecho publico.
El objeto del delito son los bienes de pertenencia de la Administración Publica. El perjuicio producido
debe ser patrimonial. El delito se consuma con la lesión al patrimonio del Estado.

FRAUDE EN MATERIAS PRIMAS, PRODUCTOS, MÁQUINAS, EQUIPOS U OTROS BIENES DE CAPITAL


6. el que maliciosamente afectare el normal desenvolvimiento de un establecimiento o explotación
comercial, industrial, agropecuaria, minera o destinado a la prestación de servicios; destruyere,
dañare, hiciere desaparecer, ocultare o fraudulentamente disminuyere el valor de materias primas,
productos de cualquier naturaleza, máquinas, equipos u otros bienes de capital.
Inciso agregado por la ley 25.602 destinado a reprimir la subvención económica, las acciones reprimidas
son:
a. afectar maliciosamente el normal desenvolvimiento de un establecimiento o explotación comercia,
industrial, agropecuaria, minera o destinado a la prestación de servicios
b. destruir, dañar, hacer desaparecer, ocultar o fraudulentamente disminuir el valor de materias primas,
productos de cualquier naturaleza, máquinas, equipos u otros bienes de capital.

PENA ACCESORIA DE INAHABILITACION ESPECIAL


En los casos de los tres incisos precedentes, el culpable, si fuere funcionario o empleado publico,
sufrirá además inhabilitación especial perpetua.

ESTAFAS ATENUADAS
Art. 175- Será reprimido con multa de mil pesos a quince mil pesos:
APROPIACION DE COSA PERDIUDA O DE TESORO
1. el que encontrare perdida una cosa que no le pertenezca o un tesoro y se apropiare la cosa o la
parte del tesoro correspondiente al propietario del suelo, sin observar las prescripciones del Cciv
El precepto contiene una doble formulación típica bajo una común acción delictiva: la “apropiación” de la
cosa. De ellos se deduce que el acto de apropiación debe estar referido a:
a. una cosa mueble ajena, que el autor ha encontrado perdida y no ha observado las prescripciones del
Cciv.
b. A la parte de un tesoro que pertenece al propietario del fundo, sin observar las prescripciones del
Cciv.
La apropiación es la acción material punible y puede manifestarse a través de un comportamiento inicial
sobre la cosa o bien reteniéndola por un tiempo indefinido, aunque no haya habido uso o aprovechamiento.
No debe confundirse el acto de apropiación con la mera inobservancia de las normas civiles. La simple
aprehensión de la cosa implica un acto autorizado por la ley (Art. 2531 Cciv) y convierte a quien así ha obrado
en depositario de la misma. El Art. 2531 Cciv dice: “El que hallare una cosa perdida, no está obligado a
tomarla; pero si lo hiciere, carga mientras la tuviere en su poder, con las obligaciones del depositario que
recibe una recompensa por sus cuidados”.

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El incumplimiento de las normas civiles no convierte, por si, en autor del delito a quien ha tomado la cosa. Lo
que la ley castiga es el acto de “apropiación” de la cosa, vale decir, la actitud inequívoca de conducirse como
dueño, animus rem subi abendi. El sujeto, para ser autor del delito, debe haber invertido el titulo de su
tenencia.
La mera inobservancia de las disposiciones del Cciv solo implica una sanción de tipo civil, por ejemplo, la
perdida de la recompensa o de la compensación por los gastos. El delito exige, además de este
incumplimiento, que el autor se haya apropiado de la cosa.
a. Cosa perdida: Según el criterio objetivo, cosa perdida es aquella no poseída por alguien y se encuentra
fuera de la esfera material de disponibilidad de cualquier persona. El criterio subjetivo tiene en cuenta
la voluntad del autor, vale decir, las razones que pudo haber tenido para creer que la cosa está
perdida. Según la solución mixta, resulta la que ha salido de la esfera de custodia de su propietario o
poseedor, de modo que este ignore donde se encuentra. Prevalece el criterio objetivo. La cosa perdida
debe ser una cosa mueble ajena. Los inmuebles no están sujetos de apropiación sino a fraude.
Quedan fuera del concepto las res nullius (cosa sin dueño) y las res derelictae (cosas abandonadas por
su dueño), no así la cosa dejada o abandonada por el ladrón.
b. Tesoro: Es todo objeto que no tiene dueño conocido, y que esta oculto o enterrado en un inmueble,
sea de creación antigua o reciente, con excepción de los objetos que se encuentren en los sepulcros, o
en los lugares públicos, destinados a la sepultura de los muertos (Art. 2551 Cciv). Lo punible es la
acción de apropiarse de la parte del tesoro que corresponde al propietario o poseedor del fundo. El
descubrimiento debe ser, entonces, en un predio total o parcialmente ajeno. El hallazgo en un fundo
propio es una forma de adquisición del dominio (Art. 2550 Cciv).
Sujeto activo solo puede ser el que se encuentra la cosa perdida o el que descubre el tesoro. Sujeto pasivo es
el dueño de la cosa perdida o el propietario o poseedor, total o parcial, del fundo. El delito es doloso y se
consuma con la apropiación. El hallazgo sin apropiación es impune.

APROPIACION DE COSA HABIDA POR ERROR O CASO FORTUITO


2. el que se apropiare una cosa ajena, en cuya tenencia hubiere entrado a consecuencia de un error o
de un caso fortuito
El delito consiste en la apropiación de una cosa mueble ajena, pero con la diferencia respecto del caso
anterior, que en aquel se trata de una cosa que nadie detenta, mientras que en este el autores apropia de una
cosa que previamente ya entro en su propio ámbito de tenencia. Aquí, el sujeto no va hacia la cosa y la toma,
lo cual podría configurar un hurto, sino que la cosa va hacia el sujeto e ingresa dentro del ámbito de su
posesión.
El tipo excluye toda forma de apoderamiento furtivo o violento de la cosa, como así toda tenencia cuyo
origen sea el fraude. La causa de la tenencia debe provenir de un error o de un caso fortuito.
El error puede ser del dueño de la cosa, de un tercero o del propio autor, y puede recaer sobre cosas
(entrega de una cosa por otro) o sobre personas (se entrega una cosa que pertenecía a otro, o de una
persona equivocada, ej. homónimo).
El caso fortuito no es la noción que de el hace el Cciv en el Art. 514 (aquel que no ha podido preverse, o
que previsto, no ha podido evitarse) pues aquí no tiene por que ser imprevisible o inevitable; la disposición
civil funciona como eximente de responsabilidad mientras que aquí es una causa material de la tenencia de la
cosa.
El origen de la tenencia de la cosa puede ser el resultado de un hecho de la naturaleza; del hecho de un
animal o de la actividad del hombre.
El delito es doloso y se consuma con la apropiación de la cosa.

APROPIACION DE PRENDA
3. el que vendiere la prenda sobre que prestó dinero o se la apropiare o dispusiere de ella, so las
formalidades legales.
El delito consiste, entre el sujeto activo y el pasivo, la existencia de un contrato de prenda valido. Según el
Art. 3204 Cciv: “habrá constitución de prenda cuando el deudor, por una obligación cierta o condicional,
presente o futura, entregue al acreedor una cosa mueble o un crédito en seguridad de la deuda”.
El contrato de prenda implica una relación jurídica entre el acreedor, quien es el que hace el préstamo del
dinero, y el deudor, quien es el que entrega la cosa a aquel como garantía de pago, con el compromiso de
que, cumplida la obligación, la cosa le será devuelta. El deudor sigue siendo siempre el propietario de la cosa.
Si el deudor no cumple con el pago de la deuda, el Cciv establece cual es el procedimiento que el acreedor
debe seguir para lograr la satisfacción de su crédito; pedir la venta de la prenda en remate público con
citación del deudor. Nunca el acreedor puede apropiarse de la prenda ni disponer de ella fuera de los
procedimientos legales, y toda cláusula contractual que autorice lo contrario es nula.
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Si el acreedor no sigue el procedimiento estatuido por la ley para obtener su crédito y vende, se apropia o
dispone de la prenda como el delito. Lo sancionado por el CP es el modo de ejercicio abusivo de derecho.
Sujeto pasivo del delito solo puede ser el acreedor prendario. Se trata de un delito especial propio. Sujeto
pasivo es el deudor de la obligación.
La disposición se refiere a la prenda con desplazamiento.
El delito es doloso y el dolo comprende el conocimiento de la que la cosa esta afectada a prenda. Solo es
compatible con el dolo directo. Se consuma con la realización de las acciones previstas en el tipo.

DESNATURALIZACION DE CHEQUE
4. el acreedor que a sabiendas exija o acepte de su deudor, a titulo de documento, crédito o garantía
por una obligación no vencida, un cheque o giro de fecha posterior o en blanco
Su incorporación se debió no a reprimir la usura sino a l procedimiento extorsivo empleado por los
usureros para intimidar a los firmantes de cheques, lo cual se hacia a través de la amenaza de la denuncia
criminal, y de ese modo pagaran la deuda contraída. En suma, se usaba el cheque como arma extorsiva para
lograr la satisfacción del crédito usurario. El delito consiste en exigir o aceptar un documento que puede ser
oportunamente empleado como medio compulsivo, en cuento mediante ese papel puede plantearse el
dilema entre el cumplimiento o la cárcel.
Sujeto activo es el acreedor, pues el es el titular del crédito. Puede tratarse o no de un prestamista
habitual o profesional. Sujeto activo es el deudor de la obligación.
Las acciones penadas son: “exigir” (demandar condicionadamente, idea de actitud compulsiva), “aceptar”
(recibir sin condicionamientos), del sujeto pasivo, a titulo de documento, crédito o garantía, un cheque o giro
de fecha posterior o en blanco, por una obligación no vencida. Las expresiones cheque o giro son
equivalentes.
El tipo penal exige la entrega de un cheque o giro de fecha posterior o en blanco. Se da lo primero,
cuando la fecha del instrumento es posterior a la fecha del préstamo. Carece de relevancia la entrega, lo que
importa es que sea hecha antes del vencimiento de la obligación. Cheque en blanco es aquel que no tiene
fecha de libramiento. La sola pos datación de un cheque no configura delito, por ej. el pago en esas
condiciones de una cosa vendida o si se ha recibido en pago de una obligación ya vencida. Una vez vencida la
obligación, el cheque funciona como instrumento de pago. La ley de cheques ha creado dos clases de cheque:
1. Cheque común: cosiste en una orden para y simple de pagar una suma determinada de dinero. Son
pagaderos a la vista.
2. Cheque de pago diferido: se lo consideraba orden de pago aunque actualmente se ha modificado el
vencimiento estableciendo que es a fecha fija (librada a fecha determinada) posterior a su
libramiento, contra la entidad autorizada en la cual el librador a la fecha del vencimiento debe tener
fondos suficientes depositados a su orden en cuenta corriente o autorización para girar en
descubierto. Estos cheques se libran contra las cuentas de cheques comunes. La entidad financiera
girada puede avalar esta clase de cheques, lo cual implica el pago del documento. Por ello por no ser
cheques no le son aplicables las sanciones del Art. 302 CP- Aquellas no alcanzan en ningún supuesto al
librador del pagaré.
Conclusiones:
a. exigencia o aceptación por parte del prestamista acreedor de un cheque de pago diferido “con o sin
aval del girado”, no tipifica el delito del Art. 175 inc. 4º CP porque se trata de un pagare, porque la ley
excluye la aplicación del Inc. 1º del Art. 302 CP y porque no podría ser utilizado como medio de
coacción en contra del librador.
b. El delito del Art. 175 inc. 4º CP solo se configura en los casos de exigencia o aceptación de cheques
comunes
c. Si se trata de cheques comunes, la defraudación atenuada solo resulta posible en las hipótesis que
pueda configurarse el delito de libramiento de cheque sin provisión de fondos (Art. 302 inc. 1º CP).
El cheque o giro deben haberse entregado a titulo de documento, crédito o garantía por una
obligación no vencida.
El cheque común queda desnaturalizado, por cuando, en lugar de ser utilizado como instrumento de
pago, función esencial del cheque y en tal sentido funciona como un sustituto de la moneda, se lo emplea
como instrumento de crédito, función esencial del pagare.
La obligación de pago no debe estar vencida, debiéndose entender el término obligación en el amplio
sentido del Art. 496 Cciv, esto es, comprensivo de las obligaciones de dar, hacer y no hacer. Si la obligación
esta vencida, no puede cometerse el delito, pues, el documento funciona como lo que jurídicamente es un
medio de pago o cancelación de una deuda.

149
Debe tratarse de un cheque valido y solo es tal aquel que reúne las exigencias previstas en el Art. 2 de
la ley 24.452: 1. denominación cheque inserta en su texto; 2. número de orden impreso en el cuerpo; 3.
indicación del lugar y de la fecha de creación; 4. nombre de la entidad financiera girada y el domicilio de
pago; 5. orden para y simple de pagar una suma determinada de dinero, expresada en letras y números,
especificando la clase de moneda; cuando la cantidad escrita en letras difiriese de la expresada en número, se
estará a la primera; 6. firma del librador.
La infraccion es instantánea y de mero peligro. Solo es concebible su comisión a titulo doloso. La
expresión “a sabiendas” es el elemento subjetivo que debe entenderse como “intencionalmente”, esto es,
con la intención de usar eventualmente ese documento como arma extorsiva. Solo resulta admisible el dolo
directo, quedando excluido el dolo eventual. El delito se consuma con al recepción del documento por parte
de acreedor.
Con relación al librador del cheque (deudor de la obligación) se ha planteado el problema de la
posible concurrencia con el delito del Art. 302 inc. 1º CP. Para la opinión dominante, el librador del cheque sin
provisión de fondos también comete el delito del Art. 302 inc1º CP produciéndose un concurso de los tipos
penales. La postura contraria, que comparte Bounpadre, establece en efecto, en la hipótesis del Art. 175 inc.
4º, al ser el cheque desnaturalizado, como se pudo de manifiesto, no puede dar lugar al delito del Art. 302
CP. El cheque desnaturalizado no es cheque porque se lo utiliza como instrumento de crédito y no como
instrumento de pago, que es la única forma penalmente protegida. En resumiendo, el librador del cheque
desnaturalizado no comete ningún delito.

150
CAPÍTULO 4 bis USURA
(Incorporado por ley 18.934/71)
Art. 175 bis- El que, aprovechando la necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona le hiciere dar
o prometer, en cualquier forma, para si o para otro, intereses u otras ventajas pecuniarias evidentemente
desproporcionadas con su prestación, u otorgar recaudos o garantías de carácter extorsivo, será reprimido
con prisión de 1 a 3 años y con multa de 3 mil a 30 mil pesos.
La misma pena será aplicable al que a sabiendas adquiere, transfiere o hiciere valer un crédito
usurario
La pena de prisión será de 3 a 6 años, y la multa de 15 mil a 150 mil pesos, si el autor fuere
prestamista o comisionista usurario profesional o habitual.
 Etimología: La palabra usura proviene de a voz latina usurge, con la que antiguamente se designaba al
concepto d interés cobrado por el dinero en el contrato de préstamo: era el precio del uso del capital.
 Clases de usura: La doctrina distingue:
1. Usura crediticia: es aquella relacionada únicamente con el préstamo de dinero. Negocialmente se limita al
contrato de muto, con exclusión de otras clases de negocios jurídicos.
2. Usura real: es aquella que se vincula con cualquier negocio jurídico bilateral (compraventas, permuta,
etc.). Importa la desproporción evidente entre la prestación y la contraprestación y no el tipo de negocio.
Comprende cualquier finalidad económica y todo tipo de transacción, inclusive la mediación usuraria, es
decir, cuando el culpable se hace dar o prometer ganancias usurarlas en razón de mediar para conseguirle
un préstamo al deudor.
3. Usura social: es aquella que tiene en cuenta un interés de tipo colectivo, macrosocial. Comprende las
maniobras tendientes a explotar una necesidad que pertenece a la comunidad, por ejemplo, la
explotación de situaciones de escasez.
4. Usura individual: es aquella que tiene en cuenta un interés de tipo individual, microsocial. Se explota la
necesidad de una persona determinada
El Art. 175 bis solo abarca la usura crediticia y la real. La individual estaría comprendida en la crediticia.
5. Usura extorsiva: otorgar recaudos o garantías de carácter extorsivo
6. Usura sucesiva: el que adquiere transfiere o hace valer un crédito usurario
7. Usura habitual: elemento del tipo o circunstancia agravante
 El tipo delictivo: El Art. 175 bis contempla en su primer párrafo dos clases de usura: 1. el aprovechamiento
de la necesidad, ligereza o inexperiencia de otra personas para obtener intereses u otras ventajas pecuniarias
evidentemente desproporcionadas con la prestación y 2. otorgamiento de recaudos o garantías de carácter
extorsivo.
a. Primer tipo legal: La acción consiste en hacerse dar o prometer, en cualquier forma para si o para tercero,
intereses u otras ventajas pecuniarias exorbitantes o desproporcionadas con la prestación.
El autor debe lograr que la victima le entregue o prometa entregarle algo. El delito requiere la acción del
autor y la acción a favor del autor de parte del sujeto pasivo. Es una suerte de instigación a la victima para
que haga algo. La usura es un delito que requiere la cooperación de la victima.
La mera aceptación por parte del usurero de lo que le da u ofrece el sujeto pasivo, sin que haya habido
acción de aquel tendiente a que este haga algo o prometa, no tipifica el delito. La figura exige un hacer
por parte de ambos sujetos.
El tipo legal demanda que el autor se aproveche de una situación de necesidad, ligereza o inexperiencia
de la victima.
Aprovechamiento se trata de que el sujeto activo debe conocer la situación ñeque se halla el sujeto
pasivo y valerse de esa situación para obtener una ganancia desmedida. El autor aprovecha situaciones
que ya existen, no las crea el. El dolo debe abarcar el conocimiento de tales situaciones.
Por necesidad debe entenderse a toda situación de apremio, forzosa, que limita la libertad de elegir. Debe
configurar un verdadero infortunio, de naturaleza grave, trascendente en su faz cualitativa como
cuantitativa. La necesidad no es equiparable al estado de necesidad justificante del Art. 34 inc. 3º CP.
Tampoco con la indigencia o pobreza. Carece de importancia la causa que la origina. Debe ser real, no
imaginada por la victima.
Quedan fuera del tipo, las operaciones especulativas o tendientes a lograr buenos negocios, del mismo
modo que el préstamo de dinero destinado a juegos de azar. La necesidad puede ser de orden económico
o de cualquier naturaleza.
Por ligereza debe entenderse aquel obrar precipitado, sin la suficiente reflexión o merituación de la
operación que se realiza. Se traduce en un obrar culposo, imprudente.
151
La inexperiencia es la ignorancia o falta de saber o advertimiento en materia de negocios o transacciones.
Finalmente, el tipo exige que el sujeto pasivo de o prometa intereses u otras ventajas pecuniarias
evidentemente desproporcionadas con la prestación.
La ley no determina que debemos entender por interés usurario. Se trata de una cuestión de hecho que
debe ser materia de valoración judicial. Lo usual es que se tenga en cuenta la tasa de interés que supera
los valores corrientes en plaza, o bien las circunstancias económicas del momento.
Las otras ventajas pecuniarias a que hace referencia tiene relevancia mas con el tipo de usura real que con
el simple préstamo de dinero.. Lo que importa es que estas ventajas sean valorables económicamente.
La desproporción entre las prestaciones debe ser evidente, esto es, manifiesta, llamativa o notoria. La
desproporción debe ser excesiva, carente de causa.
No admite la forma omisiva impropia. Se consuma con el hacerse dar o prometer, aunque basta la simple
promesa para que el delito quede perfeccionado. Sobre la tentativa se discute. Quienes la niegan, se
fundan en que la usura es un delito de peligro, y quines la admiten consideran que tales características no
son obstáculo para ella. El delito es instantáneo y de efectos permanentes.
b. Segundo tipo legal: La acción es la misma que en el párrafo anterior, con la diferencia del carácter
extorsivo de los recaudos o garantías exigidos por el autor.
Los recaudos o garantías son resguardos o aseguramientos que toma el acreedor para, en caso de
incumplimiento del deudor, contar con una herramienta eficaz para coaccionarlo a que cumpla con la
prestación, por ej. la exigencia de cheques en blanco.
El delito se comete solo si el autor se aprovecha de la situación de necesidad, ligereza o inexperiencia que
atraviesa el sujeto pasivo. El tipo no exige la desproporción en las prestaciones. Debe tratarse de un delito
con ventajas pecuniarias normales. El delito es doloso y se consuma cuando el autor se hace otorgar los
recaudos o garantías de carácter extorsivo.
c. La usura sucesiva (2º párr. Art. 175 bis CP): Consiste en la adquisición, transferencia o utilización de un
crédito usurario. Debe tratarse de un crédito usurario obtenido en la forma descripta en el primer párrafo
del artículo, vale decir, a través de una usura de crédito o de una extorsiva. El autor hace circular el crédito
obtenido en las condiciones originales.
Sujeto activo puede ser cualquier persona, pero debe ser una persona distinta al autor de la usura
originaria.
El delito se comete con la adquisición (compre) transferencia (cesión) o utilización (hacer valer el crédito
judicialmente) del crédito, sea en forma onerosa o gratuita. Lo que importa es la negociación de la usura
principal.
Subjetivamente, el tipo exige que el autor obre a sabiendas, vale decir, con el conocimiento pleno acerca
de la naturaleza usuraria del crédito originario y la voluntad deliberada de procurar su negociación. Se
trata de un elemento subjetivo del tipo que excluye el dolo eventual y la culpa. El delito se consuma con
la realización de las acciones típicas.
d. Agravante (3º párr. Art. 175 bis CP): Contempla el tipo agravado de usura denominado “usura habitual”.
Se trata de un tipo criminológico del autor, esto es, referido a quien comete en forma permanente un tipo
de delito. La agravante funciona para el prestamista o comisionista usurarios, cuando desarrollan su
actividad de manera profesional o habitual.
Se trata de sujetos que intervienen en la gestión o negociación de operaciones usurarias. El prestamista es
quien presta o entrega el dinero, mientras que el comisionista es el que actúa de intermediador para la
obtención del crédito usurario. En ambos casos, el agente debe actuar profesionalmente, esto es
haciendo de su actividad un medio de vida; o habitualmente, vale decir, acostumbrado a este tipo de
actividad.
La agravante describe un tipo de autor caracterizado subjetivamente, vale decir, que manifiesta la
tendencia a la explotación de la usura como negocio (profesionalidad) o a la creación de una fuente de
ingresos a través de la pluralidad de operaciones de esta clase (habitualidad) sin que merezca mayor
importancia la cantidad de hechos que se pudieran haber cometido (uno o varios).

152
CAPÍTULO 5 QUEBRADOS Y OTROS DEUDORES PUNIBLES
 Consideraciones sobre delitos relacionados con las quiebras: Resultan delitos que afectan la propiedad
ajena en cuento derecho de la masa de acreedores a la satisfacción de sus créditos, en estos delitos subyace,
por sobre el interés meramente individual, un interés preponderantemente social que es el interés que los
acreedores, reunidos como masa o conjunto, tienen de percibir sus créditos que están garantizados por la
prensa común que es el patrimonio del deudor quebrado o en falencia.
En materia de quiebras, existen dos sistemas de incriminación: uno, el mas antiguo, que consiste en el
uso de normas penales en blanco en las que solo queda establecido el marco sancionatorio, mientras que la
conducta punible queda reservada al a legislación comercial; y el otro sistema que ubica toda la materia en el
CP, en el que se describe la conducta prohibida y se determina la sanción correspondiente. El CP regula
autónomamente todos los elementos que dan fundamento al injusto. Este es el sistema que sigue nuestra
legislación penal.
La cuestión relacionada con la calificación de la conducta del fallido respecto de la acción penal en el
proceso por el delito de quiebra (independencia de las acciones civil y penal) esta resuelta en el Art. 242 de la
ley 19.551 de Concursos y Quiebras, que dice “La acción penal que correspondiere es independiente de la
calificación de la conducta. La resolución dictada por el juez en lo comercial no obliga al juez penal, ni importa
cuestión prejudicial”. Asimismo, el Art. 243 prescribe que “la condena penal dictada modifica la calificación
comercial cuando este es mas benigna que la determinada por el juez en lo penal”.
En resumen, la calificación en el juicio de quiebra solo tiene valor en el ámbito de las relaciones
comerciales y sus efectos son únicamente de carácter patrimonial, pero esa calificación no es la declaración
de la culpabilidad penal. La ley comercial solamente determina la calidad de comerciante y la declaración de
quiebra.

QUIEBRA FRAUDULENTA
Art. 176- Será reprimido, como quebrado fraudulento, con prisión de 2 a 6 años e inhabilitación especial de
3 a 10 años, el comerciante declarado en quiebra que, en fraude de sus acreedores, hubiere incurrido en
alguno de los hechos siguientes:
1. simular o suponer deudas, enajenaciones, gastos o perdidas
2. no justificar la salida o existencia de bienes que debiera tener, sustraer u ocultar alguna cosa que
correspondiere a la masa
3. conceder ventajas indebidas a cualquier acreedor
Sujeto activo del delito: Es el comerciante declarado en quiebra. Se trata de un delito especial propio. El
concepto de comerciante esta dado por el Art. 1º del Ccom: “La ley declara comerciante a todos los
individuos que teniendo capacidad legal para contratar, ejercen por cuenta propia actos de comercio,
haciendo de ello su profesión habitual”.
El tipo legal exige un autor que tenga o haya tenido la calidad de comerciante. No interesa que haya
perdido esa calidad al momento de los hechos. Puede ser también declarado en quiebra, al menos dentro del
periodo de sospecha, fijado en un año desde que el deudor puso fin a su actividad comercial (art. 2º inc. 1º
LC).
La condición de comerciante debe ser declarada por el juez de comercio y su decisión no puede ser
revisada por el juez penal.
La otra condición que debe reunir el autor es la de haber sido declarado en quiebra, pronunciada por
el juez comercial y tampoco puede ser revisada por el juez penal. Pero como se trata de una prohibición
relativa, se entiende que el juez penal tiene facultades para revisar todo lo atinente a la competencia del juez
comercial, si existen vicios formales en la decisión o si la resolución se encuentra o no firme.
 Naturaleza de la declaración de quiebra: En la actualidad el Art. 242 LC establece que la resolución del juez
comercial no importa cuestión prejudicial. Para otros, se trata de una circunstancia del delito expresamente
establecido por la ley como una condición objetiva de punibilidad. Se trata según Bounpadre de un elemento
del tipo penal, cuya ausencia lo excluye. La declaración de la quiebra forma parte d e la figura delictiva, en
cuento conforma el núcleo típico aglutinante de los actos de fraude del autor, tanto de los anteriores como de
los posteriores.
 Conductas prohibidas por el Art. 176: Ellas son, taxativamente, las siguientes:
1. Simular: fingir o imitar, falsamente una cosa o situación; suponer: dar por existente o real algo que no lo
es, presentar algo falso como verdadero; deudas: obligación de dar sumas de dinero o bienes;
enajenación: transferencia o transmisión del dominio de una cosa o de un derecho; gastos: pagos o
empleo de dinero en alguna cosa; perdidas: daño o disminución de los bienes patrimoniales.
2. No justificar la salida o existencia de bienes que debería tener: es decir no demostrar o explicar
debidamente el destino dado a bienes que debieron estar a disposición de la masa, por ser componentes
del patrimonio del deudor. Se trata de un supuesto de omisión propia, fundado en un deber jurídico de
153
obrar nacido de la propia ley comercial. En el ámbito doctrinario se manifiesta su inconstitucionalidad
cuando califica de fraudulenta la conducta del fallido que se niega injustificadamente a dar explicaciones
que se le soliciten sobre la situación patrimonial o a darlas en forma indebida, por cuanto afectaría la
garantía constitucional de que nadie esta obligado a declarar en su contra.
3. Substraer u ocultar alguna cosa que correspondiera a la masa: debe entenderse como sacar, remover,
retirar, etc., o bien esconder, encubrir, disfrazar, etc., cosas o bines materiales con el fin de impedir que
pasen a integrar la masa de acreedores. Comprende únicamente los objetos materiales susceptibles de
tener un valor. La acción de substraer es activa mientras que la de ocultar admite el cumplimiento
omisivo.
4. Conceder ventajas indebidas a cualquier acreedor: importa un quebrantamiento del principio pars
conditio creditorum (igualdad de tratamiento de los acreedores), por cuanto se otorgan ventajas o
mejoras a alguno de ellos en detrimento de otro. La ventaja es indebida porque coloca al acreedor
beneficiado en mejor situación que los demás. La ventaja puede recaer sobre la totalidad del activo, sobre
parte de el, sobre determinados bienes muebles o inmuebles o sobre ciertos actos jurídicos aunque sean
nulos. La declaración de nulidad de las ventajas indebidas no excluye el delito.
 Requisitos: Subjetivamente el tipo requiere que los hechos punibles sean cometidos por el comerciante
“en fraude de sus acreedores”. Es un elemento subjetivo especial que revela dirección intencional del agente.
La doctrina califica a la quiebra fraudulenta como un delito con pluralidad de hipótesis, es decir, que se
integra con hechos dolosos y culposos, debido precisamente a la función unificadora que en el tipo cumple la
declaración de quiebra.
La expresión “en fraude de sus acreedores” dio origen a dos interpretaciones: una, que los actos del
fallido deben representar un perjuicio efectivo para la masa de acreedores (delito de daño); y la otra,
mayoritaria, hace alusión a la referencia subjetiva del tipo (delito de peligro).
 Momento consumativo: Criterios:
a. si los hechos se llevaron a cabo con anterioridad a la declaración de quiebra, esta marca el momento
consumativo y el comienzo del termino de la prescripción de la acción penal
b. si estos hechos fueron realizados con posterioridad a la declaración judicial de la quiebra, el momento
consumativo deberá coincidir con las maniobras fraudulentas (conductas típicas) y, a partir de aquí,
comenzara a correr el plazo de la prescripción penal.
Con relación a la tentativa, si es un delito de peligro, no resulta admisible, pero si es un delito de daño,
una vez producida la declaración de quiebra, la tentativa es posible, antes o después de ella.
Con relación a la pena, el Art. 176 prescribe, además de de la pena de prisión, la accesoria de
inhabilitación especial para ejercer el comercio, cuyo quebrantamiento implica la comisión del delito del Art.
281 bis CP. La inhabilitación del fallido para ejercer distintos actos de comercio, regulado en el Art. 244 LC, ha
sido calificada de inconstitucional, por cuanto su excesiva amplitud implica una prohibición del derecho a
trabajar y violatorio del Art. 14 CN.

QUIEBRA CULPOSA
Art. 177- Será reprimido, como quebrado culpable, con prisión de un mes a un año e inhabilitación especial
de 2 a 5 años, el comerciante que hubiere causado su propia quiebra y perjudicado a sus acreedores, por
sus gastos excesivos con relación al capital y al número de personas de su familia, especulaciones ruinosas,
juego, abandono de sus negocios o cualquier otro acto de negligencia o imprudencia manifiesta.
EL sujeto activo debe ser un comerciante declarado en quiebra,
La acción esta definida por el verbo “causar su propia quiebra”, lo cual debe suceder a través de actos
de negligencia o imprudencia manifiestas.
La ley presupone, a diferencia de la quiebra fraudulenta, un estado de insolvencia verdadera, que
deriva del obrar negligente o imprudente del autor.
Los actos culposos deben obrar en una relación de causa a efecto con respecto de la cesación de
pagos. Esta debe ser la consecuencia directa de las acciones culpables, que se deduce al exigir que el
comerciante haya causado su propia quiebra. Las conductas punibles deben haberse realizado antes de la
declaración de quiebra, ya que deben ser su causa.
El delito es de daño efectivo, pues requiere para su consumación un perjuicio real a los acreedores. El
perjuicio debe ser de contenido patrimonial, pudiendo traducirse en el propio estado de insolvencia o en un
aumento de la capacidad de pago de lo debido por parte del deudor.
En síntesis, el tipo requiere:
1. una declaración de quiebra
2. que obedezca a una conducta culposa
3. un perjuicio real a la masa de acreedores
154
Subjetivamente, se trata de un delito culposo, al decir el artículo “o cualquier otro acto de negligencia o
imprudencia manifiesta. La negligencia y la imprudencia son formas de culpa y solo son culposos los actos así
expresamente tipificados por ley. Las conductas culposas enunciadas ejemplificativamente son las siguientes:
a. Gastos excesivos con relación al capital y al número de personas de su familia: se trata de actos realizados
para la atención personal del deudor y de su grupo familia. No están incluidos los gastos excesivos de la
actividad comercial, industrial, etc. El gasto debe ser excesivo, es decir, superior al normal, necesario y
corriente, que no guarda una relación adecuada frente al patrimonio y entradas totales del deudor. El
gasto exagerado o excesivo supone una desproporción entre lo que el comerciante tiene y lo que deja de
tener como consecuencia de la erogación efectuada.
b. Especulaciones ruinosas: comprende todo tipo de operaciones o negocios realizados en forma torpe y con
escasa probabilidad de éxito o beneficios.
c. Juego: abarca los juegos de azar, bancados o no, como los que requieren de alguna destreza o habilidad
del jugador. No comprende al llamado juego de bolsa. Carece de relevancia que el juego esté o no
prohibido. No es el juego en si mismo, sin embargo, lo incriminable. Su irreprochabilidad va unida al
exceso, con relación al patrimonio del deudor.
d. Abandono de sus negocios: es la violación del deber de cuidado del propio patrimonio. Implica una
despreocupación o desatención elemental de los negocios en general. Se trata de una falta de control
respecto del giro comercial o de la explotación del establecimiento.
La quiebra culposa se consuma con el acto de declaración de quiebra del comerciante pasado en
autoridad de cosa juzgada, momento desde el que debe computarse el comienzo del termino de la
prescripción de la acción penal. Se aplica la pena accesoria comentada en el artículo anterior.

QUIEBRA DE UNA SOCIEDAD COMERCIAL O DE UNA PERSONA JURIDICA


Art. 178- Cuando se tratare de la quiebra de una sociedad comercial o de una persona jurídica que ejerza el
comercio, o se hubiere abierto el procedimiento de liquidación sin quiebra de un banco u otra entidad
financiera, todo directo, sindico, administrador, miembro de la comisión fiscalizadores o gerente de la
sociedad o establecimiento fallido o del banco o entidad financiera en liquidación sin quiebra, o contador o
tenedor de libros de los mismos, que hubiere cooperado a la ejecución de alguno de los actos a que se
refieren los artículo anteriores, será reprimido con la pena de la quiebra fraudulenta o culpable, en su caso.
Con la misma pena será reprimido el miembro del consejo de administración o directivo, sindico, miembro
de la junta fiscalizadora o de vigilancia, o gerente, tratándose de una sociedad cooperativa o mutual.
Implica la ratificación del principio universalmente consagrado de que las sociedades no pueden
cometer delito que declara la irresponsabilidad penal de las personas jurídicas.
La acción punible consiste en haber cooperado en la ejecución de alguno de los actos de quiebra
fraudulenta o culposa de los Art. 176 y 177 CP. Importa una excepción a los principios generales de la
participación criminal, ya que prevé la pena del autor tanto para el cómplice primario como para el
secundario. Se castiga a las personas que la representan.
No se refiere a cualquier ente colectivo sino solo a las sociedades comerciales y a las personas
jurídicas que ejerzan el comercio, a los bancos o entidades financieras y a las sociedades cooperativas y
mutuales. Cada una de ellas goza de un régimen especial.
Sujetos activos son los que están enunciados expresamente en la norma y puede clasificárselos de
esta manera:
a. sujetos que ejercen funciones de dirección, control o representación de la sociedad: directos, sindico,
administrador, miembro de la comisión fiscalizadora y gerentes
b. sujetos que ejercen en el ente colectivo una tarea de asesoramiento, cumpliendo funciones auxiliares
relacionadas con la contabilidad de la empresa: contadores y tenedores de libros.

CONCURSO CIVIL FRADULENTO


Art. 179- Será reprimido con prisión de 1 a 4 años, el deudor no comerciante concursado civilmente que,
para defraudar a sus acreedores, hubiere cometido o cometiere alguno de los actos mencionados en el Art.
176.
El delito presupone la comisión de alguna de las conductas reprimidas a titulo de quiebra fraudulenta.
El sujeto activo debe ser un deudor no comerciante concursado civilmente. La regla no abarca a las personas
jurídicas ni a sus representantes o asesores. El régimen para el concurso civil esta normado en el e Art. 310
LC.

INSOLVENCIA FRAUDULENTA

155
Será reprimido con prisión de 6 meses a 3 años, el que durante el curso de un proceso o después de
una sentencia condenatoria, maliciosamente destruyere, inutilizare, dañare, ocultare o hiciere desaparecer
bienes de su patrimonio o fraudulentamente disminuyere su valor, y de esta manera frustrare, en todo o en
parte, el cumplimiento de las correspondientes obligaciones civiles.
Sujeto activo solo puede ser el demandado: deudor de la obligación, incluyendo al fiador y
mandatario, al garante, solo al deudor, a cualquier persona responsable por una obligación civil, como así al
tercero civilmente responsable en el proceso penal. Con respecto al apoderado judicial o al apoderado que
administra pero no representa en juicio, quedan abarcados por las reglas de participación criminal. En caso de
reconvención, amabas partes pueden cometer el delito, porque son recíprocamente actores y demandados.
Todos los supuestos de autoría enunciados doctrinalmente quedan comprendidos en el concepto de
demandado.
El delito requiere, para que el deudor asuma la calidad de sujeto activo, la promoción, por parte del acreedor,
de una acción judicial tendiente a obtener el cumplimiento de la obligación civil que aquel ha contraído. Sin
proceso judicial en marcha no puede haber delito, menor aun, autor penal.
La acción material consiste en frustrar, total o parcialmente, el incumplimiento de la obligación civil.
Los actos que frustran el cumplimiento de la obligación y que funcionan como medios de comisión del delito
están taxativamente enunciados: destruir, inutilizar, dañar, ocultar, hacer desaparecer o disminuir el valor de
los bienes del patrimonio del deudor demandado. Quedan comprendidas en el tipo la enajenación
fraudulenta y la simulada. En suma se trata de actos materiales que tornan imposible el cumplimiento de la
sentencia condenatoria.
Los bienes pueden consistir en cosas (muebles o inmuebles), créditos o derechos. Están excluidos
aquellos bienes exceptuados por la ley, por ej. Inembargables. El delito puede cometerse de las más variadas
formas.
Se trata de un delito de resultado cortado, en el que la esencia del tipo es la realización de una acción por el
autor con la finalidad de que, con posterioridad, se produzcan otras consecuencias.
La insolvencia del deudor puede ser real o simulada, relacionada con la totalidad de su patrimonio o
con solo parte de el. El estado de insolvencia debe ser buscado por el autor a través de los medios
enumerados, ya sea mientras esta en curso un proceso judicial o después de una sentencia judicial
condenatoria. Toada insolvencia anterior el proceso judicial no queda atrapada por el tipo penal, aun cuando
ella haya sido maliciosamente lograda.
El delito consiste aunque se restituyan los bienes desaparecidos al patrimonio del deudor, o aparezcan
otros que posibilitan la satisfacción de la obligación, o el deudor la cumpliera ulteriormente; pues siempre se
estaría en el ámbito de una posible o efectiva reparación del perjuicio causado por el delito. Una vez
consumado el delito, el es tal cual es y ya no es posible mudar su naturaleza y sus condiciones.
Se trata de un ilícito de acción pública. Cumplidos los recaudos de la descripción típica, el pago
posterior equivale a la indemnización del perjuicio causado por el delito.
Los actos productores de la insolvencia del deudor pueden ser realizados en dos momentos diferentes:
1. Durante el curso de un proceso: Los actos cumplidos con anterioridad al proceso judicial no están
abarcados por el tipo penal. El deudor ya insolventado no puede ser sujeto del delito. Proceso indica
proceso judicial, de cualquier naturaleza. Quedan al margan el procedimiento administrativo aduanero o
penal económico. También comprende el proceso arbitral. El proceso debe ser controvertido. Para
determinar cuando un proceso esta en curso hay que distinguir entre: si se trata de un proceso civil, esta
en curso cuando la demanda ha sido notificada al deudor y esta ha tomado conocimiento de la apertura
del proceso en su contra; y si se trata de un proceso penal, en los delitos de acción publica, el proceso
esta en curso desde la comisión del hecho, pues del hecho nace la acción penal publica, en los delitos de
acción privada, en cambio, la cuestión es similar al proceso civil.
2. Después de una sentencia condenatoria: debe tratarse de una sentencia condenatoria, esto es, que
condene al deudor al cumplimiento de una obligación civil. Esta obligación debe ser de dar cosas o sumas
de dinero. Las obligaciones de hacer o no hacer están excluidas. La sentencia civil, para que de lugar al
delito, debe haber pasado en autoridad de cosa juzgada, momento a partir del cual queda expedita la vía
para su ejecución. Los actos delictivos pueden ser cometidos antes o después de la sentencia
condenatoria.
El delito es material e instantáneo, de daño efectivo y se consuma con el perjuicio patrimonial que
importa para el actor la insatisfacción del crédito por la frustrada ejecución judicial. La tentativa es posible y
la participación criminal se rige por las reglas comunes. El tipo, en general, es de acción, pero en ciertos
supuestos puede cometerse por omisión (impropia).
Subjetivamente, el delito es doloso. La norma requiere que el obrar del autor se a malicioso, esto es,
que este dirigido a frustrar los derechos del acreedor. Se requiere dolo directo, al existir un elemento
subjetivo del tipo, que en el caso se trata de obrar maliciosamente.

156
COLUSION
Art. 180- Será reprimido con prisión de un mes a un año, el acreedor que consintiere en un concordato,
convenio o transacción judicial, en virtud de una connivencia con el deudor o con un tercero, por la cual
hubiere estipulado ventajas especiales para el caso de aceptación del concordato, convenio o transacción.
La misma pena sufrirá, en su caso, todo deudor o director, gerente o administrador de una sociedad
anónima o cooperativa o de un persona jurídica de otra índole, en estado de quiebra o de concurso judicial
de bienes, que concluye un convenio de este género.
Sujetos activos del delito pueden ser el acreedor (comerciante o no), el deudor (comerciante o no), el
directo, gerente o administrador de una sociedad anónima o cooperativa o de una persona jurídica de otra
naturaleza, en estado de quiebra o de concurso judicial de bienes.
El acreedor comete el delito cuando “consciente” un concordato, convenio o transacción judicial, que
previamente ha pactado o convenido con el deudor y por los que se han estipulado ventajas especiales
(beneficios) para el caso de aceptarse el acuerdo, convenio o transacción.
En síntesis, el acreedor y el deudor convienen (en connivencia) que aquel consienta a cambio de
ventajas especiales, por ejemplo, mejores plazos de financiación. Las ventajas no deben estar referidas a los
supuestos de los Art. 176, 178 y 179 CP.
El momento consumativo es cuando el acreedor consiente el concordato, convenio o transacción
judicial.
El delito del deudor consiste en concluir el convenio en el cual se pacta la emisión del voto por parte
del acreedor favorable al acuerdo, convenio o transacción judicial.
La conclusión (celebración) del convenio marca el momento consumativo del delito

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CAPÍTULO 6 USURPACION
Art. 181- Será reprimido con prisión de 6 meses a 3 años:
1. el que por violencia, amenazas, engaños, abusos de confianza o clandestinidad despojare a otro,
total o parcialmente, de la posesión o tenencias de un inmueble o del ejercicio de un derecho real
constituido sobre el, sea que el despojo se produzca invadiendo el inmueble, manteniéndose en el o
expulsando a los ocupantes
2. el que, para apoderarse de todo o parte de un inmueble, destruyere o alterare los términos o
limites del mismo
3. el que, con violencia o amenazas, turbare la posesión o tenencia de un inmueble.
El rasgo común de estos delitos ha sido, históricamente, el ataque a la propiedad inmueble utilizando
las vías de hecho como medio de desposesión. El término responde a un grupo de delitos contra la
propiedad, caract4erizado especialmente por la naturaleza de los bienes sobre los que recae: bienes
inmuebles.

USURPACION POR DESPOJO (Inc. 1º)


El sujeto activo puede ser cualquier persona. Quien tiene la cosa no puede ser, a su vez, autor de
despojo, el propietario o el titular del derecho de dominio sobre el inmueble también puede serlo, siempre
que se haya desprendido del goce o tenencia del mismo a favor de un tercero, por ej. Locatario.
Sujetos pasivos pueden ser el tenedor (Art. 2461 Cciv), el poseedor (Art. 2351 Cciv) el cuasiposeedor
de un inmueble. Solo puede ser sujeto pasivo del delito quien goza en forma efectiva de la posesión (Art.
2351 Cciv).
La protección penal en la usurpación no recae sobre el inmueble en si mismo, sino en ciertos derechos
que sobre el se tienen, o bien ciertas situaciones de hecho vinculadas con el inmueble que se traducen en la
tenencia o posesión.
Los derechos reales susceptibles de tutela penal son los derechos de uso (Art. 2948 Cciv), usufructo
(Art. 2807 Cciv) habitación (Art. 2948 Cciv), servidumbre (Art. 2970 Cciv) y anticresis (Art. 3239 Cciv).
El objeto del delito son la posesión o la tenencia de un inmueble o el ejercicio de un derecho real
constituido sobre el. La tutela penal se aplica a la posesión real y efectiva, con prescindencia del derecho o
titulo y en forma independiente del inmueble como cosa material y física. Carece de importancia la
legitimidad o ilegitimidad del titulo que invoca quien reclama la ocupación. Comprende tanto la posesión
legitima como la ilegitima, sea esta de buena o mala fe o viciosa.
La expresión inmueble hace referencia a los inmuebles por su naturaleza (Art. 2314 Cciv).
a. Tenedor: El tipo hace referencia al simple tenedor del Cciv, aun cuando el concepto de tenencia
correspondiente al delito no coincida exactamente con el de la ley civil. El tenedor que interesa a los fines
de la ley penal es quien por si o por medio de representante, tiene efectivamente la cosa pero
reconociendo en otro la propiedad (Art. 2352 Cciv). Existe una relación de hecho entre el hombre y la
cosa, que se traduce en el uso y goce efectivo de ella por parte del sujeto pasivo. Ese uso y goce debe ser
ejercido a titulo propio y autónomo, no debiendo tratarse de una mera ocupación material o accidental.
La tenencia que la ley penal amara es la tenencia interesada, vale decir, la que esta regulada en el art.
2462, inc. 1º Cciv., que comprende aquellos que tienen derecho a tener la cosa, aunque posean en
nombre de otro.
b. Poseedor: Es aquel que, por si o por otro, tiene el inmueble bajo su poder con la intención de cometerlo
al ejercicio de un derecho de propiedad (Art. 2351 Cciv). La posesión exige la coexistencia de dos
elementos: el corpus (detectamiento de la cosa puesta bajo el propio poder) y el animus (intención de
comportarse como dueño o propietario).
c. Cuasiposeedor: Es aquel que ejerce un derecho real de uso, usufructo, habitación, servidumbre o
anticresis sobre un inmueble. Lo que lo caracteriza es que se ejerce sobre un inmueble del cual otro es el
titular de la posesión, y abarca los derechos reales de ejercicio continuado, quedando excluidas la prenda
y la hipoteca. Existe falta de intención de someter la cosa al derecho de propiedad.
La acción típica que requiere el delito del Art. 181, consiste en despojar a otro del inmueble que posee
o tiene. El despojo se traduce en la privación del goce material y efectivo del bien al anterior ocupante,
importa el desplazamiento o exclusión de una ocupación, materializada por un sujeto que ocupaba el
inmueble personalmente o por medio de un representante. Si el despojo ha privado al sujeto de la tenencia,
posesión o del ejercicio de un derecho real sobre el inmueble, la infraccion ha quedado perfeccionada. El
despojo puede ser total o parcial.
La exclusión del anterior ocupante puede realizarse “invadiendo” el inmueble, “manteniéndose” en el
o “expulsando” a los ocupantes. Es despojo usurpatorio penetrar materialmente al interior del inmueble ya
sea permanecer en el impidiendo la entrada a sus anteriores ocupantes o echándolos fuera del mismo.
158
Los medios comisitos son la violencia, la amenaza, el engaño, el abuso de confianza y la
clandestinidad.
a. Violencia: el ejercicio o despliegue de una energía física que puede recaer sobre las cosas o sobre las
personas. Debe ser utilizada para despojar. La violencia en las cosas es aquella que se ejerce sobre los
mecanismos de defensa predispuestos en un inmueble y que están destinados a impedir su ocupación. El
uso de esta fuerza debe provenir del sujeto activo del delito al vencer los obstáculos que ya se encuentran
colocados en el inmueble, y no la fuerza que emplea la victima para vencer los nuevos obstáculos puestos
por el autor para volver al estado anterior.
El ejercicio de violencia puede traducirse de diversas maneras. No constituye violencia la siempre negativa
a ceder el ingreso.
El hecho de cambiar la cerradura o un candado implica oponer una amenaza latente del uso de fuerzo
física ante el supuesto pretensor que quiera entrar de nuevo al uso o goce efectivo de la posesión o
tenencia, configurando la usurpación.
b. Amenaza: igual significado que en el Art. 149 bis.
c. engaño: tiene el mismo significado que en la estafa; debe ser empleado para lograr la ocupación de un
inmueble, no quedando comprendido el engaño posterior a la ocupación.
d. abuso de confianza: consiste en el aprovechamiento de la fe o confianza dispensada por la victima, para
ocupar el inmueble y consumar el despojo Se produce a través de ella lo que se conoce como
intervención del titulo, vale decir, el mejoramiento por propia decisión del titulo que se tiene o en virtud
del cual se entro, por ej. quien siendo mero detentador se convierte en poseedor. La intervención del
titulo requiere, por parte del agente, la invocación de una distinta naturaleza de la ocupación que ya se
ejerce a titulo propio o en representación de otro para mantenerse en aquella desplazando a quien debe
ocupar.
Importa un medio que debe ser usado para despojar a la victima de su posesión, tenencia o cuasi
posesión. Por ello la mera permanencia dentro de un inmueble o la negativa a desocuparlo no configuran
actos típicos de usurpación.
e. Clandestinidad: cuando los actos por los cuales se tomo o continuo, fueron ocultos, o se tomo en
ausencia del poseedor o con precauciones para sustraerla al conocimiento de quienes tenían derecho de
oponerse.
Subjetivamente, la usurpación es un delito doloso compatible con el dolo común, esto es, con el
conocimiento del medio empleado y la voluntad de emplearlo como tal para despojar. No requiere de un
elemento subjetivo especial.
El delito es instantáneo y se consuma con el despojo, vale decir, en el momento en que se priva a otro
del goce efectivo del inmueble. La tentativa resulta admisible y la participación criminal se rige por las reglas
comunes.
La acción de recobrar con violencia la posesión frente a un acto de desposesión violenta, implica un
obrar conforme a derecho, que encuentra justificación en el Art. 2470 Cciv que dice: “El hecho de la posesión
da el derecho de protegerse en la posesión propia y repulsar la fuerza con el empleo de una fuerza suficiente,
en los casos en que los auxilios de la justicia llegarían demasiado tarde y el que fuese desposeído podrá
recobrarla de propia autoridad sin intervalo de tiempo, con tal que no exceda los limites de la propia
defensa”.
Se trata de defensa privada de la posesión que tiene autonomía respecto d la causal prevista en el
Art. 34 Inc. 6º CP (legitima defensa).

DESTRUCCION O ALTERACION DE TÉRMINOS O LIMITES (Inc. 2º)


La materialidad del delito consiste en “destruir” o “alterar” los términos o limites de un inmueble. La
destrucción implica la eliminación del término o limite de manera que desaparece la función que cumplen
con respecto al fundo. La alteración consiste en cambiar un límite por otro modificando la ubicación que
tenia.
El concepto de inmuebles abarca tanto a los predios urbanos como a los rurales. Los términos o
limites son objetos o señales de distintas características, que sirven para delimitar los inmuebles contiguos
(cercos). Específicamente, los términos son los mojones o hitos que se colocan para fijar linderos. Los límites
son los signos físicos, naturales o artificiales, fijos y permanentes que, con o sin solución de continuidad,
constituyen la línea divisoria de dos inmuebles. En general, los términos se determinan por mojones,
mientras que los límites se traducen en cercos y alambrados.
El sujeto activo del delito solo puede ser el ocupante del fundo vecino o colindante, cualquiera sea la
calidad que tenga con respecto al mismo. Se basa en la dirección subjetiva que en la ley tienen las acciones
de alterar o destruir, la finalidad de apoderarse de todo o parte de un inmueble.

159
En el plano de la culpabilidad, el delito exige un elemento subjetivo típico “para apoderarse de todo o
parte de un inmueble” que se agrega al dolo común de querer alterar o destruir los termino o limites. El
termino apoderarse debe ser entendido en el sentido material de ocupación del fundo, para convertirse en
tenedor o propietario del mismo.
El delito es instantáneo y se consuma con la destrucción o alteración, al margen de que se hayan
logrado o no los designios del autor. La tentativa es posible.

TURBACION DE LA POSECION O TENENCIA (Inc. 3º)


Se tata de un caso de usurpación sin despojo, ya que lo que esta en juego no es la privación de la
posesión o tenencia de un inmueble sino el tranquilo y pacifico uso y goce del mismo por parte del poseedor.
El delito consiste en “turbar” la posesión o tenencia de un inmueble mediante violencia o amenazas.
Con la turbación se concreta la acción típica.
La turbación se produce cuando, por la acción del autor, se altera o modifica la situación pacifica y
plena de uso y goce de la posesión o tenencia de la victima. La protección de la ley se discierne tanto
respecto del poseedor como del tenedor del inmueble, no así del cuasiposeedor.
Los actos turbatorios deben ser materiales, vale decir, que deben recaer sobre el corpus posesorio
restringiendo el uso y goce del inmueble, No deben tender al despojo de la posesión o tenencia sino a limitar
o constreñir el uso y goce que de ellas resulta. Ej. el empleo de medios para impedir el acceso, sin utilización
de fuerza y que pueden ser superados fácilmente.
Los medios son la violencia y la amenaza. El delito es doloso y comprende la voluntad de turbar la
posesión o tenencia ajenas. La infraccion es instantánea de efectos permanentes y se consuma con la
realización de los actos turbatorios.

160
USURPACION DE AGUAS
Art. 183- Será reprimido con prisión de 15 días a un año:
1. el que ilícitamente y con el propósito de causar perjuicio a otro sacare aguas de represa, estanques
u otros depósitos, ríos, arroyos, fuentes, canales o acueductos o las sacare en mayor cantidad que
aquella a que tenga derecho
2. el que estorbare el ejercicio de los derechos que un tercero tuviere sobre dichas aguas
3. el que ilícitamente y con el propósito de causar perjuicio a otro represare, desviare o detuviere las
aguas de los ríos, arroyos, canales o fuentes o usurpare un derecho cualquiera referente al curso de
ellas.
La pena se aumentará hasta 2 años, si para cometer los delitos expresados en los números
anteriores, se rompieren o alteraren diques, esclusas, compuertas u otras obras semejantes hechas en los
ríos, arroyos, fuentes, depósitos, canales o acueductos.
La naturaleza del objeto sobre el cual recaer la acción típica, el “agua”, que siepre4 debe mantener su
calidad de inmueble. El Art. 2314 Cciv dice: “Son inmuebles por su naturaleza las cosas que se encuentran por
si mismas inmovilizadas, como el suelo todas las partes sólidas o fluidas que forman su superficie y
profundidad: todo lo que este incorporado al suelo de manera orgánica; y todo lo que se encuentra bajo el
suelo sin el hecho del hombre”. Además el Art. 2315 establece: “Son inmuebles por accesión las cosas
muebles que se encuentran realmente inmovilizadas por su adhesión física al suelo, con tal que este adhesión
tenga el carácter de perpetuidad”.
Si el agua se encuentra separada del suelo adquiere el carácter de cosa mueble y puede ser objeto de
hurto o robo, pero no de usurpación.
a. Sustracción de agua: El delito consiste en “sacar ilícitamente agua de un deposito o de un curso de agua,
con el propósito de causar perjuicio a otro”. Se trata de un caso de despojo de agua ajena. El verbo
“sacar” es la acción material del tipo y debe ser entendido como sinónimo de substraer, tomar, llevar,
apoderar, etc. Significa privar a otro de lo que es de su dominio, posesión o tenencia, aun cuando dicha
privación comprenda el uso y goce del agua.
La sustracción del agua ajena debe efectuarse mediante la modificación del curso del agua, no a través de
recipientes u otros objetos que puedan contener porciones del líquido en pequeñas o medianas
cantidades.
El término ilícitamente pone de manifiesto un accionar antijurídico por parte del autor, vale decir, que
carezca de derecho al agua sustraída o bien con un derecho menor que el invocado.
Subjetivamente, el delito es doloso y el dolo abarca el conocimiento de que el agua que se saca es ajena y
que no se tiene derecho a ella o que se tiene un derecho menor. El precepto además exige el “propósito
de dañar” que resulta el elemento subjetivo del tipo.
b. Estorbo del ejercicio de derechos sobre aguas: El delito consiste en poner obstáculos o trabas que
dificultan el ejercicio del derecho que un tercero tiene sobre las aguas que están enunciadas en el e inciso
anterior.
El autor no toda el agua, no la saca de los lugares en que se encuentra sino que estorba u obstaculiza el
ejercicio del derecho que otro tiene sobre esas aguas.
El delito es de acción. No requiere un elemento subjetivo especial. El tipo subjetivo se satisface con el
dolo común, incluso el eventual. No obstante, nada impide que el autor persiga una finalidad económica
o de otra índole.
El delito se consuma cuando los derechos del tercero se ven afectados por la conducta del autor.
c. Interrupción de un curso de agua: Consiste en “interrumpir ilícitamente un curso de agua, con el
propósitos de causar perjuicio”. La interrupción ilegítima del curso de agua, se traduce en los verbos
represar (estancar, encerrar, impedir que el agua corra), desviar modificar su curso o cauce normal), o
detener (obstaculizar el curso de agua para que pare de correr, impedir su cauce, etc.).
El curso de agua puede ser un río, arroyo, canal o una fuente: la enumeración es taxativa.
Con respecto a la ilegitimidad de la acción (elemento normativo del tipo) y al propósito de causar
perjuicio (elemento subjetivo del tipo, cabe lo explicado en el inc. a.
d. Usurpación de un derecho sobre un curso de agua: Consiste en despojar a otro de un derecho al uso y
goce sobre alguno de los cursos de agua mencionados en el supuesto. Puede cometerse mediante
cualquier medio que implique apropiación total o parcial de un derecho de uso y goce de un curso de
agua El tipo exige que el autor obre ilícitamente y con el propósito de causar un perjuicio a otra persona.
e. Agravante Resulta aplicable cuando se rompen o alteran diques, esclusas, compuertas u otras obras
semejantes hechas en los cursos de agua mencionados. Subjetivamente el autor debe obrar “para”
cometer los delitos expresados en los números anteriores. Si esta no fuera la finalidad, el delito queda
desplazado hacia otra figura peal (ej. daño).
161
Las obras se “rompen” cuando son destruidas o dañadas seriamente en sus estructuras, sea en forma
total o parcial, y son “alteradas” cuando son modificadas o cambiadas. Las obras protegidas son solo
aquellas cuya función tiende a posibilitar o facilitar el uso y goce de agua, en sus fuentes o depósito o a
través de su propio curso.

162
CAPÍTULO 7 DAÑOS
DAÑO SIMPLE
Art. 183- Será reprimido con prisión de 15 días a un año, el que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer
o de cualquier modo dañare una cosa mueble o inmueble o un animal, total o parcialmente ajeno, siempre
que el hecho no constituya otro delito mas severamente penado.
El delito de daño atenta contra el valor económico de la cosa, extinguiéndolo o disminuyéndolo, no
contra su uso o utilización, aun cuando por el menoscabo sufrido no puede ser utilizada por su titular o
poseedor. Sujeto activo del delito puede ser cualquier persona, siempre que no sea el dueño de la totalidad
de la cosa. A diferencia del hurto, no es necesario que la cosa este en poder de un tercero. Sujeto pasivo es el
propietario o titular de la cosa. La acción material consiste en:
1. Destruir: deshacer la cosa, arruinarla, asolarla, compelerla, en su materialidad. El daño implica aquí una
afectación de la sustancia de la cosa o una alteración que no puede desaparecer espontáneamente o por
simple procedimiento.
2. Inutilizar: privar a la cosa de la aptitud que poseía, quitarle provecho, comodidad o interés.
3. Hacer desaparecer: ocultar o perder la cosa, tornarla inexistente o colocarla fuera de la esfera de poder o
control de su tenedor.
El objeto del delito puede ser una cosa mueble, un inmueble o un animal, total o parcialmente ajenos.
El daño de la cosa propia o de aquellas que no tiene dueño, no configura el delito. El daño a un animal salvaje
no configura el tipo penal, pero puede importar una infracción a la ley 22.421 de “Conservación de la fauna
silvestre”. En cambio, es delito, el daño a un animal domestico ajeno, aun dentro del propio inmueble.
Subjetivamente, el delito es doloso, de dolo directo. No están abarcados ni el dolo eventual ni la culpa.
El tipo subjetivo se satisface con el conocimiento de la ilicitud de la acción que recae sobre la cosa y la
voluntad de causar el daño.
El delito es instantáneo y de resultado material, que se consuma con la realización de las acciones
típicas. La tentativa es posible. No es precisa la concurrencia de un perjuicio patrimonial de la victima.
Quedan excluidos los daños morales. El delito es de acción, pero la doctrina admite la omisión (impropia), ya
que se trata de un tipo resultativo o tipo prohibitivo de causar. El daño es un delito subsidiario, vale decir, que
la pena se aplica “siempre que el hecho no constituya otro delit0o mas severamente penado. Se trata de una
cuestión regulada por el concurso aparente de tipos penales. Si el daño esta contenido en otro delito más
grave, se aplica este ultimo, por ej. Robo. Si por el contrario, el delito esta penado menos severamente,
ambos concurren idealmente.

AGRAVANTE
Art. 184- La pena será de 3 meses a 4 años de prisión, si mediare cualquiera de las circunstancias
siguientes:
1. ejecutare el hecho con el fin de impedir el libre ejercicio de la autoridad o en venganza de sus
determinaciones
2. producir infección o contagio en aves u otros animales domésticos
3. emplear sustancias venenosas o corrosivas
4. cometer el delito en despoblado y en banda
5. ejecutarlo en archivos, registros, bibliotecas, museos o en puentes, cominos, paseos u otros bienes
de uso público; o en tumbas, signos conmemorativos, monumentos, estatuas, cuadros u otros
objetos de arte colocados en edificios o lugares públicos.
Análisis:
Inc. 1º: El daño se agrava si el autor tiene por finalidad específica: a. ejecutar el hecho con el fin de impedir el
libre ejercicio de la autoridad; o b. ejecutar el hecho en venganza de una determinación de la autoridad. En el
primer supuesto, el autor causa un daño con el fin de obstaculizar o impedir que una autoridad pública
realice un acto o ejecute una función. Se trata de un caso de perturbación del ejercicio del poder público. La
agravante se satisface con la causación del daño, aunque no se logre la finalidad perseguida, por ej. Quien
para aludir su detención, embiste con su auto el caballo de la autoridad. El segundo supuesto, el daño se
infiere en revancha (venganza) de una actitud o resolución tomada por la autoridad, por ej. El autor causa el
daño porque ha sido detenido.
Inc. 2º: Concurre esta agravante si el daño produce “infección” o “contagio” en aves u otros animales
domésticos. La agravante se caracteriza por una doble circunstancia: por el resultado causado (infección o
contagio) y por el objeto sobre el que recae el daño (aves u otros animales domesticas). Los objetos
protegidos por la norma son los animales domesticaos, esto es, los que nace, viven y son criados por el
hombre pero no los animales domesticados.. Comprende cualquier clase de animal. El delito requiere el

163
contagio o la infección. No basta la mera posibilidad de que ello ocurra, pero es suficiente con el daño a un
solo animal.
Inc. 3º: El precepto abarca el daño a animales y a cosas, por medio de substancias venenosas o corrosivas.
Igual que en el inc. 1 requiere la producción de un daño.
Inc. 4º: (Ver robo)
Inc. 5º: el daño se agrava si fue ejecutado en archivos, registros, bibliotecas, museos o en puentes, caminos,
paseos u otros bienes de uso público; o en tumbas, signos conmemorativos, monumentos, estatuas, cuadros
u otros objetos de arte colocados en edificios o lugares públicos. La agravante se funda en el interés general
que existe sobre la preservación de los objetos mencionados en la norma. Están comprendidos los bienes
públicos y privados, los de uso público y diferentes objetos de arte colocados en edificios o lugares públicos.

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CAPÍTULO 8 DISPOSICIONES GENERALES
EXCUSA ABSOLUTORIA
Art. 185- Están exentos de responsabilidad criminal, sin perjuicio de la civil, por los hurtos, defraudaciones
o daños que recíprocamente se causaren:
1. los cónyuges, ascendientes, descendientes y afines en línea recta
2. el consorte viudo, respecto de las cosas de la pertenencia de su difunto cónyuge, mientras no haya
pasado a poder de otro
3. los hermanos y cuñados, si viviesen juntos
La excepción establecida en el párrafo anterior no es aplicable a los extraños que participen del delito
El artículo establece una “excusa absolutoria” que no excluye el delito, solo que no esta sometido a
pena. El hecho sigue siendo típico, antijurídico y culpable, pero no punible. La exención es solo eso: excluye la
pena por el delito cometido, pero deja indemne la responsabilidad civil.
La norma es taxativa, de manera que solo es aplicable a los delitos de hurto (simple o agravados),
defraudaciones (estafas y abusos de confianza) y daños simples y agravados). Quedan fuera del beneficio
otros delitos que no sean los enunciados.
La eximente es personal y por consiguiente restrictiva. Los extraños (terceros) no caen bajo su amparo,
pues se trata de una causal de incomunicabilidad persona regulada por el Art. 48 CP.

165
TÍTULO 7 DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD PUBLICA
(Texto según ley 11.179/21 restablecido por la ley 23.077/84)
 Seguridad publica como bien jurídico penal: El derecho tiene en cuenta a los fines de la tutela penal, la
situación de los bienes jurídicos “en general” frente a acciones de riesgo que puedan afectarlos o colocarlos
ante un peligro de lesión.
La seguridad jurídica no debe ser entendida como la general seguridad jurídica a la que el derecho
otorga especial tutela que constituye una de sus funciones más relevantes, sino como la seguridad de los
bienes en general, es decir, considerados en su totalidad y como pertenecientes a un numero indeterminado
de personas.
La seguridad pública es solo un segmento particular de la seguridad pública general y se encuentra
vinculada al sentimiento de confianza de la población.
Los delitos comprendidos afectan a bienes jurídicos de tipo colectivo presente en forma constante en
el quehacer cotidiano. Su afectación impide el desarrollo real y efectivo de la vida, la salud individual, la
libertad etc.
La seguridad publica es el complejo de las condiciones garantizadas por el orden publico, que
constituye la seguridad de la vida, la integridad personal, la sanidad, el bienestar y de la propiedad, como
bienes de todos y cada uno, independientemente de su pertenencia a determinados individuos.
 Seguridad común y delitos de peligro: Los delitos bajo este Título tienen como nota diferenciadora la de
proteger bienes jurídicos frente a la amenaza de una lesión o de una puesta en peligro de lesión en forma
indeterminada. Estos hechos responden a la idea de peligro común.
La cuestión de la clasificación de los delitos de peligro concreto y de peligro abstracto: En síntesis, los
tipos de peligro suponen una anticipación de las barreras de protección del bien jurídico o un adelantamiento
de la criminalización.
Un delito es de peligro, por oposición a un delito de daño o de lesión, cuando para su realización
típica, es suficiente con que se haga correr un riesgo de daño al bien jurídico protegido. El grado de
intensidad del peligro permite clasificarlo como de peligro concreto o de peligro abstracto.
El delito es de peligro concreto cuando la exigencia del peligro viene contenida en el tipo, como
elemento del mismo, que debe ser comprobado judicialmente en el caso particular. Se trata de delitos cuyas
normas penales prohíben la puesta en peligro de un bien jurídico o la tentativa de un peligro para un bien
jurídico. Esta clase de delitos exige un riesgo efectivo para el bien jurídico tutelado y, debido a que la propia
situación de peligro es un elemento recogido expresamente en el tipo, su comprobación judicial se torna
necesaria en el caso concreto. La tentativa implicará solo el peligro del peligro del bien. El injusto material se
fundamenta en el concreto peligro al bien jurídico.
En los delitos de peligro abstracto, el peligro no es un elemento del tipo son la razón o motivo que
llevo al legislador a incriminar la conducta. En consecuencia, la exigencia del peligro no debe quedar
sometida a comprobación judicial para la afirmación del hecho punible. Estos delitos representan únicamente
una peligrosidad general para el bien jurídico, vale decir, no exigen una real puesta en peligro del bien
jurídico, sino que el legislador introduce una presunción de peligrosidad (iuris et de iure), basada en una
consideración estadística, con la consecuencia de que en el caso concreto puede no estar presente tal
peligrosidad, sin que quepa revocar la presunción de peligrosidad. Generalmente los delitos de peligro
abstracto se consideran delitos de mera actividad puesto que no requieren la creación real de la situación de
peligro. Se consuma con la mera creación de una situación potencialmente peligrosa, presuntamente
fundamentadota de una eventual situación de peligro para un bien jurídico. La configuración de estos tipos
de delito se basa en la presunción legal de una eventual situación de peligro.

INCENDIO, EXPLOSIÓN E INUNDACIÓN


Art. 186- El que causare incendio, explosión o inundación, será reprimido:
5. con reclusión o prisión de 3 a 10 años, si hubiere peligro común para los bienes
6. con reclusión o prisión de 3 a 10 años, el que causare incendio o destrucción por cualquier otro medio:
c. de cereales en parva, gavillas o bolsas, o de los mismos todavía no cosechados
d. de bosques, viñas, olivares, cañaverales, algodonales, vernatales, o cualquier otra plantación de
árboles o arbustos en explotación, ya sea con sus frutos en pie o cosechados
e. de ganado en los campos o de sus productos amontonados en el campo o depositados
f. de la leña o carbón de leña, apilados o amontonados en esos campos de su explotación destinados
al comercio
g. de alfalfares o cualquier otro cultivo de forrajes, ya sea en pie o emparvados, engavillados, ensilado
o enfardador
166
h. de los mismo productos mencionados en los párrafos anteriores, cargados, parados o en
movimiento,
1. con reclusión o prisión de 3 a 15 años, si hubiere peligro para un archivo publico, biblioteca, museo,
arsenal, astillero, fábrica de pólvora o de pirotecnia militar o parque de artillería
2. con reclusión o prisión de 3 a 15 años, si hubiere peligro de muerte ara alguna persona
3. con reclusión o prisión de 8 a 20 años, si el hecho fuere causa inmediata de muerte de alguna persona.
Análisis de los términos:
1. Incendio: “fuego peligroso”, es decir, un fuego con poder autónomo que escapa al contralor de quien lo
encendió. Existiendo combustión propagante y peligro existe incendio. No es preciso, por tanto, que
existan llamas, la lenta combustión es también incendio. El incendio debe entenderse como inicio de la
combustión del objeto destinado a arder cuando exista peligro de propagación.
2. Explosión: es la liberación instantánea e irrefrenable de gran energía, cuyo origen puede ser en un
proceso de combustión, transformación o de compresión. Debe tener la suficiente magnitud como para
crear un peligro común para bienes indeterminados.
3. Inundación: es la invasión de una considerable extensión de terreno por el agua, en forma lenta o
impetuosa, instantánea o continuada. Lo que caracteriza la inundación es la incontrolabilidad del poder
del agua, derivando en un peligro común.
La materialidad del delito consiste en “causar” (crear, producir, generar, dar origen, etc.) un incendio,
una explosión o una inundación, siempre que de la acción derive una situación de peligro para bienes o
personas. Si no se produce esta consecuencia, la conducta no sale de los límites del daño. La dinámica del
tipo exige la creación de un peligro común para bienes indeterminados.
En todas las hipótesis, se trata de delitos de peligro concreto, cuya consumación se produce con la
creación del peligro común para los bienes indeterminados. La excepción está dada por el inc. 2º del Art. 186
CP, en el que se tipifica un delito de daño efectivo, por cuanto el tipo solo se perfecciona en la medida que el
accionar del agente haya destruido algunos de los objetos allí protegidos.
El inc. 2º trata de una figura autónoma y compleja que se consuma con la destrucción del objeto
protegido.
El inc. 3º brinda una especial protección a determinados lugares que están expresamente enunciados.
El inc. 4º prevé un supuesto de mayor penalidad para cuando del incendio, la explosión o la
inundación derive un peligro de muerte para alguna persona. Se trata de una hipótesis te peligro concreto
para un individuo determinado, del cual resulta la probabilidad de su muerte. El peligro de muerte debe ser
una hipótesis de resultado preterintencional.
La pena más grave está rescripta para aquellos supuestos en los que el incendio, la explosión, o la
inundación son la causa inmediata de la muerte de alguna persona. Entre el hecho punible y el resultado
debe haber existido una relación causal directa, sin interferencias de factores extraños. La muerte puede
provenir del hecho mismo o de alguna consecuencia del desastre. Para la aplicación de la figura agravada es
suficiente con la muerte de una sola persona. La pluralidad de resultados no multiplica el delito. Se trata de
una figura preterintencional.
Subjetivamente, estos delitos son dolosos, siendo suficiente el dolo eventual.

ESTRAGO
Art. 187- Incurrirá, según los casos, en las penas señaladas en el articulo precedente, el que causare estrago
por medio de sumersión o varamiento de nave, derrumbe de un edificio, inundación de una mina o
cualquier otro medio poderoso de destrucción.
Idiomáticamente la voz “estrago” significa daño, ruina, destrozo, asolamiento. Estrago únicamente es
el daño grande, de extraordinaria magnitud e importancia, de enormes proporciones, y que produce un
peligro real para un número indeterminado de personas.
El delito consiste en “causar estrago”, vale decir, producir un daño de gran magnitud, con grave peligro
para un colectivo de personas, a través de alguno de los medios que expresamente y en forma meramente
enunciativa se indican en la norma. Es un tipo abierto al establecer “cualquier otro medio poderoso de
destrucción”.
Son características del estrago el daño de grandes proporciones y el peligro común para bienes o
personas. Es un delito de resultado material pero que la consumación típica debe coincidir con la destrucción
del objeto y la creación del peligro común para bienes o personas.
Los medios son la “sumersión” (naufragio o hundimiento) o “varamiento” (encallar) de una nave; el
“derrumbe de un edificio” (caída o precipitación o hundimiento de una obra construida o en construcción,
sea en su totalidad o solo en parte). Con respecto a la “mina” debe entenderse como medio explosivo. La
fórmula “cualquier otro medio poderoso de destrucción” abarca a cualquier medio cuyas particularidades
167
sean de las que caracterizan al estrago. Ej. lava volcánica, utilización de gases en gran escala, el derrumbe de
una mina, súbitas avalanchas de agua sin que salgan de sus cauces naturales, el desmoronamiento de
accidentes naturales, etc.

DESTRUCCIÓN O INUTILIZACIÓN DE OBRAS


Art. 188- Será reprimido con prisión de 1 a 6 años el que, destruyendo o inutilizando diques u otras obras
destinadas a la defensa común contra las inundaciones u otros desastres, hiciere surgir el peligro de que
estos se produzcan.
La misma pena se aplicara al que, para impedir la extinción de un incendio o las obras de defensa
contra una inundación, sumersión, naufragio u otro desastre, sustrajere, ocultare o hiciere inservibles,
materiales, instrumentos u otros medios destinados a la extinción o a la defensa refería.
Se describen dos delitos de peligro concreto en los que la sola realización de las conductas típicas
implica la amenaza efectiva del desencadenamiento de un desastre.
El primer párrafo tipifica el delito denominado tradicionalmente “ROTURA DE DIQUES”, que consiste
en destruir (dañar) o inutilizar (volver inepta una cosa) diques u obras que han sido construidas para la
defensa común de grandes fuerzas de la naturaleza.
La sola realización de estas conductas no es suficiente para que se perfeccione el tipo. Es necesario
que, como consecuencia de ellas, surja un peligro efectivo, real, de que se produzca un desastre. Si ese
peligro no concurre, el hecho no sale de los límites del daño.
La disposición alcanza a cualquier obra humana, cuyo destino sea la defensa común contra desastres.
No están comprendidas aquellas obras que, aun cuando sirvan para la defensa, han sido creadas por la
naturaleza.
El delito es doloso y abarca el conocimiento des destino de la cobra y la voluntad de dañarla o tornarla
inepta para sus propias finalidades. Es suficiente con el dolo eventual. La infraccion se consuma cuando,
mediando la destrucción o inutilización de la obra, se hace nacer el peligro real de un desastre.
El segundo párrafo del artículo reprime a quien sustrae (apoderase de la cosa), oculta (esconderla,
colocarla fuera de la vista de terceros) o hace inservible (la torna inútil o inepta para su destino) materiales,
instrumentos u otros medios destinados a la extinción de incendios o a las obras de defensa común contra
desastres.
El tipo presupone uno solo la existencia de un incendio o de una obra de defensa común sino que el
desastre se encuentre en curso.
Subjetivamente el delito no se satisface con el dolo común sino que requiere la concurrencia de un
elemento subje4tivo especial que integra el tipo: el sujeto debe actuar “para impedir la extinción de un
incendio o las obras de defensa” contra un desastre (inundación, sumersión, naufragio, etc.).

ESTRAGO CULPOSO
Art. 189- Será reprimido con prisión de un mes a un año, el que, por su imprudencia o negligencia, por
impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un incendio
u otros estragos.
Si el hecho u omisión culpables pusieren en peligro de muerte a alguna persona o causare la muerte
de alguna persona, el máximo de la pena podrá elevarse hasta cinco años.
El delito consiste en causar un incendio o alguno de los estragos enumerados en el Art. 187 CP.
El precepto describe conductas culposas que pueden cometerse por acción o por omisión, solo
quedan abarcadas por el tipo las figuras descriptas en los Art. 186 y 187 CP, no así la del Art. 188 CP, pues no
define un desastre sino conductas vinculadas a él. El resultado producido por el agente debe tener las
características del estrago y del incendio: daño granda (o incontrolable) y peligro común.
Si de la producción culpable del estrago deriva un peligro de muerte o la muerte de alguna persona, el
máximo de la pena puede elevarse hasta los 5 años de prisión, constituyéndose así una agravante.

DELITOS DE PELIGRO ABSTRACTO


Configuran acciones preparatorias dirigidas a la comisión de delitos contra la seguridad común, punibles por
si mismas.
Art. 189 bis-
(1º)FABRICACIÓN O TENENCIA DE BOMBAS Y MATERIALES PELIGROSOS

168
(1) El que, con el fin de contribuir a la comisión de delitos contra la seguridad común o causar daños
en las maquinas o en la elaboración de productos, adquiriere, fabricare, suministrare, sustrajere o tuviere
en su poder bombas, materiales, o aparatos capaces de liberar energía nuclear, materiales radiactivos o
sustancias nucleares, o sus desechos, isótopos radiactivos, materiales explosivos, inflamables, asfixiantes,
tóxicos o biológicamente peligrosos, o sustancias o materiales destinados a su preparación.
Se requiere el hecho de “fabricar” (hacer una cosa, elaborarla, construirla, trasforma lo ya existente),
“suministrar” (dar, proveer, aprovisionar), “adquirir” (comprar, obtenerle objeto en propiedad), “sustraer”
( (sacar, tomar, apartar la cosa del poder de otro; si el supuesto recae sobre una cosa ajena, es un supuesto de
concurso ideal con el hurto) o “tener en su poder” (mantener la cosa corporalmente bajo el propio poder,
tenencia actual, no pasada) alguno de los siguientes objetos: bombas (continente de explosivos o gases, que
mediante abrazamiento, percusión u otro medio, estalla con detonación), materias o aparatos capaces de
librar energía nuclear ( son aquellas sustancias o artefactos utilizables para transformar la materia en
energía), materias explosivas ( son aquellas que, sin ser una bomba poseen aptitud para detonar, ej.
dinamita), inflamables ( sustancias que pueden generar combustión arder en llamas en forma rápida y
violenta y que son utilizables para la lucho o el daño), asfixiantes (actúan sobre las vías respiratorias) o tóxicas
(actúan sobre el organismo humano o animal envenenándolos) o sustancias o materiales destinados a su
preparación ( substancias o materiales utilizables en la preparación, construcción, elaboración, etc. De alguno
de los aparatos o mecanismos enunciados en la disposición).
El aspecto subjetivo es de fundamental importancia: el sujeto debe realizar su acción “con el fin de
contribuir a la comisión de un delito contra la seguridad común a causar daños en las máquinas o elaboración
de productos”. Es un delito doloso, suficiente con el dolo eventual. La ausencia de tal elemento subjetivo
desplaza la figura del párrafo 3º del artículo, siempre que la tenencia de estos materiales fuese realizada sin la
debida autorización legal. En caso de existencia de autorización, la conducta seria atípica.
No se requiere que los objetos sean utilizados efectivamente, por lo que se trata de un delito
abstracto.
(1º)PROPAGACION DE PROCEDIMIENTOS PELIGROSOS. TENENCIA DE MATERIALES
La misma pena se impondrá al que, sabiendo o debiendo saber que contribuye a la comisión de
delitos contra la seguridad común o destinados a cuasar daños en las maquinas o en la elaboración de
productos, diere instrucciones para la preparación de sustancias o materiales mencionados en el párrafo
anterior.
La simple tenencia de los materiales a los que se refiere el párrafo que antecede, sin la debida
autorización legal, o que no pudiere justificarse por razones de uso domestico o industrial, será reprimida
con prisión de 3 a 6 años.
Se reprime la acción de “dar instrucciones” para la preparación de las substancias o materiales
peligrosos. Es el caso del que enseña a otro a preparar una bomba o un gas tóxico. Se castiga a quien ,
sabiendo o debiendo saber que contribuye a la comisión de los delitos contra la seguridad común o
destinados a causar daño en las máquinas o en la elaboración de productos, diere instrucciones (transmitir
conocimientos) para la preparación de sustancias o materiales susceptibles de ser empleados en hechos
contra la seguridad común No es suficiente con la transmisión de conocimiento sino que es menester que
esos conocimientos adquiridos sean internalizados por el recepto y lo capaciten para la preparación o
elaboración de la sustancia. En esto consiste la materialidad del hecho.
La figura exige que el actor actúe sabiendo o debiendo saber que contribuye a la comisión de un delito
contra la seguridad común, o destinado a causar daños en las máquinas o en la elaboración de productos.
Se trata de un delito exclusivamente doloso, de los denominados de intención, es decir, de aquellos que
exigen una orientación subjetiva hacia una determinada finalidad concreta, con características de los delitos
de resultado cortado, vale decir, aquellos en los que el injusto se fundamenta en la finalidad o meta a
alcanzar por el sujeto. Configura un tipo de peligro abstracto, que no admite la tentativa.
Por lo tanto, es un delito doloso y de peligro abstracto, pues queda consumado con el solo hecho de dar
instrucción, sin que sea necesario que el material o la sustancia se lleguen a preparar o usar.
La simple tenencia de las substancias o materiales mencionados, sin tener autorización o sin poder
justificar su uso lícito, es punible.
(2º)SIMPLE TENENCIA DE ARMAS DE FUEGO, SIN AUTORIZACIÓN
(2) La simple tenencia de armas de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal, será reprimida
con prisión de 6 meses a 2 años y multa de $1.000 a $10.000.
Si las armas fueren de guerra, la pena será de 2 a 6 años de prisión.
Se reprime la simple tenencia de armas de fuego, de uso civil o de guerra sin tener la debida
autorización legal (autorización del RENAR). La simple tenencia debe entenderse en el sentido de mantener la
cosa corporalmente bajo el propio poder, cualquiera sea el origen, la razón y su finalidad. Tiene la cosa quien
puede disponer de ella físicamente en cualquier momento, ya sea manteniéndola bajo su propio poder o en
otro lugar donde se encuentra a su disposición. La tenencia debe ser actual. No se pena a quien tuvo sino a
quien tiene la cosa bajo el propio poder.
169
La infraccion es de carácter permanente, lo cual importa que la consumación perdura en el tiempo
mientras dure la tenencia; si esta ceso, ceso la consumación típica y el delito no puede serle reprochado a su
autor.
Para que el delito quede configurado basta la “tenencia precaria”, vale decir, de corta duración,
resultando irrelevante el mayor o menor tiempo de la detectación.
La “tenencia compartida”, esto es, la que se lleva a cabo entre dos o mas personas que tienen en su
poder o bajo un mismo dominio una cosa, también queda abarcada por el tipo.
Para la configuración del delito es suficiente con la tenencia de una sola arma, siempre que ella se
encuentre en condiciones de ser utilizada. La aptitud para el disparo o su idoneidad para afectar el bien
jurídico constituyen presupuestos del tipo. La penalidad es mayor si el arma de fuego es de guerra.
La figura es dolosa, el dolo consiste en saber que se tiene un arma de fuego, sin la debida
autorización. Es una figura de peligro abstracto, doloso y d pura actividad que se consuma con la sola
portación del arma de fuego sin autorización de la autoridad publica competente.
(2º) PORTACIÓN DE ARMA DE FUEGO SIN AUTORIZACIÓN
La portación de armas de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal, será reprimida con
prisión de un año a 4 años.
Si las armas fueren de guerra, la pena será de 3 años y 6 meses a 8 años y 6 meses de reclusión o
prisión.
Si el portador de las armas a las cuales se refieren los dos párrafos que anteceden, fueren tenedor
autorizado del arma de que se trata, la escala penal correspondiente se reducirá en un tercio del mínimo y
del máximo.
La misma reducción prevista en el párrafo anterior podrá practicarse cuando, por las circunstancias
del hecho y las condiciones personas del autor, resultare evidente la falta de intención de utilizar las armas
portadas con fines ilícitos,
En los dos casos precedentes, se impondrá, además, inhabilitación especial por el doble de tiempo
de la condena.
El que registrare antecedentes penales por delito doloso contra las personas o con el uso de armas,
o se encontrare gozando de una excarcelación o exención de prisión anterior y portare un arma de fuego de
cualquier calibre, será reprimido con prisión de 4 a 10 años.
La materialidad del delito se concreta mediante la conducta de “portar” (llevar consigo) un arma de
fuego de uso civil o de uso civil condicionado. El tipo penal exige dos requisitos: El positivo:
a. portar una arma, vale decir, llevarla encima, blandirla, etc. Y que esa arma sea de fuego, esto es que debe
tratarse de aquel instrumento que utiliza energía de los gases producidos por la deflagración de pólvora
para lanzar un proyectil a distancia. La acción de portar el arma debe interpretarse como de llevar el arma
cargada, para poder usarla sin necesidad de cargarla previamente
b. que el arma de fuego sea de uso civil: estas son según el decreto 395/75: 1. armas de hombro: carabinas,
fusiles y fusiles de carga de tiro a tiro, repetición o semiautomáticos hasta calibres 5.6 mm (22 pulgadas)
inclusive, con excepción de las que empleen munición de mayor potencia o dimensión que la denominada
22 largo rifle, que quedan sujetas al régimen de armas de guerra: escopetas de carga tiro a tiro y
repetición; 2. armas de puño: pistolas, de repetición o semiautomáticas, hasta calibre 6.35 mm (25
pulgadas), inclusive de carga tiro a tiro hasta calibre 8.1 (32 pulgadas), con excepción de las de tipo de
mágnum y similares: revólveres, hasta calibre 9.6 mm (38 pulgadas), inclusive con exclusión de los tipos
Mágnum y similares; pistolones de caza, de uno o de dos cañones, de carga tiro a tiro calibres 14.2 mm
(.28), 14 mm (.32) y 12 mm (.36).
c. o que el arma de fuego sea de uso civil condicionado (subtipo de armas de guerra) que son aquellas
armas que siendo de la dotación actual de las instituciones armadas de la Nación o de uso de fuerza
publica, carezcan de escudos punzonados o numeración que las identifique como de pertenencia de las
mismas, así como aquellas que, teniendo estas características, hubieran dejado de pertenecer a estas
fuerzas por así declararlo el Ministerio de Defensa.
El requisito negativo se integra con la ausencia de una autorización debida para portar esta clase de
armas. Es un elemento normativo o valorativo del tipo. La autorización caducada o vencida no es autorización
debida.
El hecho de portar un arma de fuego (se a de uso civil o de guerra) sin tener la autorización legal, es
delito. Pero si el arma es de guerra, la pena es mayor. El delito se consuma con la sola portación, no
requiriéndose que el arma sea utilizada. El concepto de armas de guerra no es dado por el Art. 139 bis, y por
lo tanto puede sacarse de la ley 20.429/73 de armas y explosivos y en el decreto reglamentario 395/75. Un
arma de guerra solo es tal cuando así se la clasifique reglamentariamente. No hay armas de guerra “por su
naturaleza”. Según el decreto son armas de guerra todas aquellas que no se encuentran comprendidas en la
enumeración taxativa de las armas de uso civil, o hubieran sido expresamente excluidas del régimen de la
presente reglamentación. Se las puede clasificar en: 1. armas de uso exclusivo para las instituciones armadas;
170
2. armas de uso para la fuerza pública; 3. armas, materiales y dispositivos de uso prohibido; 4. materiales de
usos especiales y 5. armas de uso civil condicional.
La escala penal se reduce:
a. si el portador no autorizado, tiene la tenencia autorizada
b. si resultare evidente la falta de intención de utilizar el arma portada con fines ilícitos
La escala penal aumenta, si el portador de arma de fuego (cualquiera sea el calibre):
a. tiene precedentes (por delito doloso contra las personas o con el uso de arma)
b. está gozando de una excarcelación o exención de prisión anterior
(3º) ACOPIO DE ARMAS. TENENCIA DE INSTRUMENTAL PARA PRODUCIRLAS
(3) El acopio de armas de fuego, piezas o municiones de estas, o la tenencia de instrumental para
producirlas, sin las debida autorización, será reprimido con reclusión o prisión de 4 a 10 años.
El que hiciere de la fabricación ilegal de armas de fuego una actividad habitual será reprimido con
reclusión o prisión de 5 a 10 años.
Acopiar es almacenar, juntar o reunir una cantidad anormal de armas, o sea, superior a la que el uso
común o deportivo pueda justificar. Se castiga el acopio de armas de fuego, piezas o municiones de estas. No
basta la simple tenencia, sino que la figura requiere que el sujeto almacene, reúna cierta cantidad de armas,
municiones, etc. No se establece un número mínimo ni necesario que debe concurrir para que el conjunto de
armas constituya acopio, cuestión que queda librada al arbitrio judicial y a las propias circunstancias del caso
particular.
Se castiga el acopio de piezas y municiones correspondientes a armas de fuego. Las piezas son
aquellos elementos que sirven para la fabricación del arma. El instrumental esta compuesto por las
herramientas o artefactos que, por su función o naturaleza, son utilizados en la construcción o producción del
arma. También se castiga la tenencia de instrumental para producirlas. Ambos casos son dolosos y de peligro
abstracto y también de carácter permanente que se consuma con el acopio. La tentativa es admisible.
(4º) PROPORCIONAR ARMAS DE FUEGO
(4) Será reprimido con prisión de un año a 6 años el que entregare un arma de fuego por cualquier
titulo a quien no acreditare su condición de legítimo usuario.
La pena será de 3 años y 6 meses a 10 años de prisión si el arma fuera entregada a un menor de 18
años.
Si el autor hiciere de la provisión ilegal de armas de fuego una actividad habitual, la pena será de 4 a
15 años de reclusión o prisión.
Si el culpable de cualquiera de las conductas contempladas en los tres párrafos anteriores contare
con autorización para la venta de armas de fuego, se le impondrá, además, la inhabilitación especial
absoluta y perpetua, y multa de $10.000.
La acción consiste en proporcionar (vender, alquilar, prestar, regalar) un arma de fuego a quien se sabe
que no es legitimo usuario (o sea, una persona que no tiene tenencia ni portación autorizada). La figura es
dolosa.
La pena se agrava, si el que provee armas lo hace como su actividad habitual (es un medio de vida) o si
se lo provee a un menor de 18 años.
En cualquiera de los supuestos del apartado 4º, si el proveedor de las armas tiene autorización para la
venta, a la pena de prisión se le agrega la pena de inhabilitación especial (absoluta y perpetua) y una multa.
Se trata de un delito de pura actividad, de peligro abstracto y el momento consumativo coincide con la
entrega o el envío del arma de fuego al tercero. La tentativa no parece admisible.
(5º) OMISIÓN, ADULTERACIÓN O SUPRESIÓN DE NÚMERO GRABADO
(5)Será reprimido con prisión de 3 a 8 años e inhabilitación especial por el doble del tiempo de la
condena el que, contando con la debida autorización legal para fabricar armas, omitiere su número o
grabado conforme a la normativa vigente, o asignare a dos o más armas idéntico número o grabado.
En la misma pena incurrirá el que adulterare o suprimiere el número o el grabado de un arma de
fuego.
Las armas de fuego deben llevar un número o grabado que las identifique. En un caso, el sujeto activo
es un fabricante de armas autorizado, que omite el número, o le pone el mismo número a dos armas
diferentes. En el otro caso, el sujeto activo puede ser cualquier persona que adultere o suprimiere tal
identificación. Cualquiera de estas conductas impedirá la identificación de las armas e indica que ellas estarán
destinadas a cometer delitos.

171
CAPÍTULO 2 DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD
DE LOS MEDIOS DE TRANSPORTE Y DE COMUNICACIÓN

NAUFRAGIO, VARAMIENTO O DESASTRE AÉREO


Art. 190- Será reprimido con prisión de 2 a 8 años, el que a sabiendas ejecutare cualquier acto que ponga
en peligro la seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave.
Si el hecho produjere naufragio, varamiento o desastre aéreo, la pena será de 6 a 15 años de
reclusión o prisión.
Si el hecho causare lesión a alguna persona, la pena será de 6 a 15 años de reclusión o prisión, y si
ocasionare la muerte, de 10 a 25 años de reclusión o prisión.
Las disposiciones precedentes se aplicaran aunque la acción recaiga sobre una cosa propia, si del
hecho deriva peligro para la seguridad común.
Es un delito de peligro concreto para los objetos allí protegidos. Objetivamente, el delito consiste en
“ejecutar” (llevar a cabo, producir, realizar) cualquier acto, positivo o negativo, que ponga en peligro la
seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave, de lo cual derive un peligro para la seguridad
común. La puesta en peligro efectiva para el bien jurídico perfecciona el injusto típico.
La ley atiende en este artículo solo a la navegación acuática y aérea. El transporte terrestre tiene
protección en el Art. 191 CP.
Los objetos protegidos son: la “nave”, que es la embarcación de desplazamiento acuático, cualquiera
sea su medio de propulsión y que está destinada al transporte o comunicación de personas o cosas; la
“construcción flotante”, que son todos aquellos objetos que, sin ser propiamente una nave, tienen la aptitud
para sostenerse en la superficie de las aguas; y la “aeronave”, que es aquella embarcación, aparato o
mecanismo capaz de circular por el aire, cualquiera sea su forma de propulsión. En todas estas hipótesis, los
medios de transporte comprendidos deben estar en servicio.
Subjetivamente, el delito es doloso, pero el tipo exige la concurrencia de un elemento subjetivo
específico consistente en obrar a sabiendas de estar ejecutando un acto que pone en peligro la seguridad de
los objetos protegidos por la norma. Se excluye el dolo eventual y los actos imprudentes, salvo que la
conducta culposa ocasione algún accidente a otro tipo de desastre, siendo de aplicación el Art. 196 CP.
La figura se agrava si, como consecuencia deshecho, deriva el naufragio o varamiento o desastre aéreo
del medio de transporte. El “naufragio” presupone una nave en curso de navegación; consiste en la perdida o
ruina de la embarcación. Abarca a la sumersión o hundimiento. El “varamiento” se produce cuando la nave
encalla, vale decir, cuando deja de flotar debido a que se apoya en parte sólida. El “desastre aéreo” es el daño
de grandes proporciones que afecta a personas o cosas vinculadas con la utilización de la aeronave.
La escala penal se eleva si el hecho produjere lesión o la muerte de alguna persona. En amabas
hipótesis, se trata de resultados preterintencionales conectados causalmente con el desastre. Debido a que la
norma penal no especifica el tipo de lesión a que hace referencia, se deduce que están comprendidas las
lesiones leves, graves y gravísimas. Sin embargo, esta falta de distinción en los resultados lesivos no parece
respetar el principio de proporcionalidad de las penas en relación al desvalor del resultado.
Son aplicables las disposiciones precedentes aún cuando la acción recaiga sobre la cosa propia,
siempre que del hecho derive un peligro para la seguridad común.

PELIGRO PARA TRANSPORTE TERRESTRE


Art. 191- El que empleare cualquier medio para detener o entorpecer la marcha de un tres o para hacerle
descarrilar, será reprimido:
1. con prisión de 6 meses a 3 años, si no se produjere descarrilamiento u otro accidente.
2. con prisión de 2 a 6 años, si se produjere descarrilamiento u otro accidente.
3. con reclusión o prisión de 3 a 10 años, si a consecuencia del accidente, resultare lesionada alguna
persona.
4. con reclusión o prisión de 10 a 25 años, si resultare la muerte de alguna persona.
El delito consiste en ejecutar un acto tendiente a “detener” (parar, frenar, etc.) o “entorpecer”
(perturbar, poner obstáculos) la marcha de un tren o para hacerlo descarrilar.
La figura comprende únicamente a un medio de transporte terrestre: el tren. Este es el conjunto de
elementos rodantes (convoy), arrastrado por una máquina o locomotora que circula exclusivamente por vía
férrea y que está destinado al tránsito ferroviario.
Sujeto activo puede ser cualquier persona, inclusive el dueño de la cosa.

172
El delito es de peligro concreto y se consuma cuando se ponen en ejecución los medios destinados a
detener o entorpecer la marcha del tren o a producir su descarrilamiento. Subjetivamente, la acción debe
estar enderezada a lograr la finalidad perseguida (“para” detener o entorpecer o lograr el descarrilamiento).
Es un elemento subjetivo específico que acompaña al dolo.
La figura básica se perfecciona si la acción del autor no produce el descarrilamiento u otro accidente.
Si se producen, el delito se agrava, derivara una lesión o la muerte. En todas estas hipótesis de mayor
penalidad, se trata de resultados preterintencionales no abarcados por el dolo del autor.

173
ATENTADOS CNTRA MEDIOS DE COMUNICACIÓN DEL SERVICIO FERROVIARIO
Art. 192- Será reprimido con las penas establecidas en el artículo anterior en sus casos respectivos, el que
ejecutare cualquier acto tendiente a interrumpir el funcionamiento de un telégrafo o teléfono destinado al
servicio de un ferrocarril.
El delito consiste en ejecutar cualquier acto dirigido a “interrumpir” el funcionamiento de un telégrafo
o teléfono que están destinados al servicio ferroviario, en tanto tales servicios son indispensables para la
seguridad del tránsito ferroviario. No están comprendidos aquellos artefactos destinados al uso público en
general.
La ley tiene encuentra el medio de comunicación en si mismo, independientemente del daño que se
cause al aparato. La efectiva interrupción no tiene importancia a los fines consumativos, ya que es suficiente
con la ejecución del acto tendiente a lograr tal finalidad.
Sólo están comprendidos el telégrafo y el teléfono.
El delito es de peligro concreto, instantáneo y doloso. El logro del fin buscado (interrupción del
funcionamiento del servicio) no agrava el delito, pero puede ser tenido en cuenta a la hora de dosificar la
pena.

ATENTADO CONTRA UN TREN O TRANVIA EN MARCHA


Art. 193- Será reprimido con prisión de un mes a un año, si el hecho no importare un delito más
severamente penado, el que arrojare cuerpos contundentes o proyectiles contra un tres o tranvía en
marcha.
La figura ha perdido actualidad pues los tranvías han dejado de funcionar en la Argentina hace ya
bastante tiempo. Por tanto, el hecho solo podría cometerse contra un tren en marcha.
El delito consiste en “arrojar” (tirar, lanzar, despedir) un cuerpo contundente (objeto capaz de
producir un daño) o proyectiles (cuerpo u objeto lanzado en una dirección cualquiera y que puede ser
arrojado a distancia) contra un tren en marcha.
El tren debe esta en movimiento, solo así podría explicarse la ubicación de esta infraccion entre los
delitos contra la seguridad pública. Si el hecho se ejecutara contra un tren detenido en la estación, o en los
galpones de resguardo, estaríamos ante un delito contra la propiedad.
Es una figura subsidiaria, la pena solo resulta aplicable siempre que “el hecho no importare un delito
más severamente penado”. Si el objeto contundente mata a un pasajero o produce un daño de los previstos
en el Art. 184 CP, la figura queda excluida por la que corresponda a estos resultados.
La infraccion es de peligro y se consuma al arrojarse los objetos contra los vehículos protegidos, aun
cuando no se de en el blanco.

ENTORPECIMIENTO DE MEDIOS DE TRANSPORTE Y DE SERVICIOS PÚBLICOS


Art. 194- El que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal
funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de
provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de 3 meses a 2
años.
Son hechos delictuosos impedir el tránsito en una carretera, detener un tren o no permitir que en un
momento dado se aprovisione regularmente con electricidad u pueblo.
El precepto no tutela el funcionamiento del medio de transporte en si mismo, sino el funcionamiento
del transporte en general, es decir, su desenvolvimiento o circulación por la vía publica, aun cuando, para
impedir o perturbar esta actividad, acción recaiga sobre la cosa misma. La tutela legal se extiende a la normal
prestación de los servicios públicos de comunicación, de agua, de electricidad y de sustancias energéticas.
La infraccion solo resulta de aplicación en la medida que el hecho descrito en la norma no haya creado
una situación de peligro común para bienes y personas, en cuyo caso quedaría desplazado por las figuras mas
graves del Capítulo.
Hace referencia a los transportes en general, quedan comprendidos los que están destinados al uso
publico como los de uso particular, estén o no afectados al transporte de pasajeros. Los servicios son los
públicos, ya sea que la prestación este a cargo del Estado o de concesionarios autorizados.
El delito consiste en “impedir” (imposibilitar), “estorbar” (molestar, obstaculizar) o “entorpecer”
(turbar, incomodar) el normal funcionamiento de los transportes o servicios enunciados en la norma.
Sujeto activo puede ser cualquier persona.
La infracción es material o de resultado, dolosa y se consuma al impedirse o frustrarse el normal
funcionamiento.
174
ABANDONO DEL PUESTO DE TRABAJO
Art. 195- Serán reprimidos con prisión de un mes a un año, si el hecho no importare un delito más
severamente penado, los conductores, capitanes, pilotos, mecánicos y demás empleados de un tren o de
un buque, que abandonaren sus puestos durante sus servicios respectivos antes de llegar a puerto o al
termino del viaje ferroviario.
El delito consiste en “abandonar” el puesto de trabajo durante la realización del servicio. No tiene
importancia ni la efectividad del viaje ni el medio de transporte en si mismo, sino la seguridad del servicio
prestado, que se pone en peligro por el abandono.
El abandono punible se produce cuando el agente omite, en forma definitiva o temporaria,
desempeñar la función o la tarea que le corresponde, ya sea desertando o perteneciendo a bordo sin
desempeñar la función o la tarea en el momento en que lo debe hacer.
La infraccion solo puede cometerse en un determinado momento: antes de llegar a puerto (el buque)
o al término del viaje ferroviario (el tren). Se exige que el autor se encuentre en servicio y que el medio de
transporte se halle en curso de navegación o de circulación.
Autores del delito solo pueden ser los conductores, capitanes, pilotos, mecánicos y demás empleados
de un tren o de un buque.
La figura es de carácter subsidiario, resultando de aplicación solo cuando el hecho ni importe un delito
más severamente penado. Se trata de un tipo doloso, de peligro abstracto, que se consuma con el propio
abandono, independientemente de cualquier daño que pueda derivar para el transporte.

ACCIDENTE CULPOSO
Art. 196- Será reprimido con prisión de 6 meses a 3 años el que por imprudencia o negligencia o por
impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un
descarrilamiento, naufragio u otro accidente previsto en este Capítulo.
Si del hecho resultare lesionada o muerta alguna persona, se impondrá prisión de uno a 5 años.
En la primera parte del artículo, regula la figura simple del accidente culposo, consistente en causar un
descarrilamiento, un naufragio u otro accidente del Capítulo (Art. 190 y 191 CP).
La segunda parte contempla una figura agravada para los casos en los que del hecho derive una lesión
o la muerte.

ENTORPECIMIENTO DE COMUNICACIÓN Y RESISTENCIA AL RESTABLECIMIENTO


Art. 197- Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años, el que interrumpiere o entorpeciere la
comunicación telegráfica o telefónica o resistiere violentamente el restablecimiento de la comunicación
interrumpida.
El delito no consiste solamente en el hecho material de interrumpir una comunicación, si a este no se
le agrega el peligro común que la conducta debe causar a la seguridad de tal comunicación. La jurisprudencia
resolvió que el delito se comete cuando, por cualquier medio, se interrumpe o entorpece la comunicación,
creando una situación de peligro común para la normal prestación de ese servicio público.
El hecho debe producir una verdadera incomunicación que afecte al servicio público normal
correspondiente.
Se contemplan dos hipótesis: la interrupción o entorpecimiento de la comunicación y la resistencia
violenta al restablecimiento de una comunicación ya interrumpida. En ambos supuestos, la acción del agente
debe recaer sobre comunicación telegráfica o telefónica.

175
CAPÍTULO 3 PIRATERIA
Art. 198- Será reprimido con reclusión o prisión de 3 a 15 años:
1. el que practicare en el mar o en ríos navegables, algún acto de depredación o violencia contra n
buque o contra personas o cosas que en el se encuentren, sin estar autorizados por alguna potencia
beligerante o excediendo los limites de una autorización legítimamente concedida
2. el que practicare alguna acto de depredación o violencia contra una aeronave en vuelo, o mientras
realiza las operaciones inmediatamente anteriores al vuelo, o contra personas o cosas que en ella se
encuentren, sin estar autorizado por alguna potencia beligerante o excediendo los limites de una
autorización legítimamente concedida
3. el que mediante violencia, intimidación o engaño, usurpare la autoridad de un buque o aeronave,
con el fin de apoderarse de el o de disponer de las cosas o de las personas que lleva
4. el que, con connivencia con piratas, les entregare un buque o aeronave, su carga o lo que
perteneciere a su pasaje o tripulación.
5. el que, con amenazas o violencia, se opusiere a que el comandante o la tripulación defiendan el
buque o aeronave atacado por piratas
6. el que, por cuenta propia o ajena, equiparare un buque o aeronave, destinados a la piratería
7. el que, desde el territorio de la República, a sabiendas traficare con piratas o les suministrare
auxilio.
La piratería es un crimen iure Pentium, es decir, contra el derecho de gentes, o bien como una
infraccion criminal que atenta contra la comunidad internacional.
Con respecto a la jurisdicción aplicable en el juzgamiento de estas infracciones, el Tratado de Derecho
Penal de Montevideo de 1889 dice: “Los delitos considerados de piratería por el Derecho Internacional
Público, quedarían sujetos a la jurisdicción del Estado bajo cuyo poder caigan los delincuentes”. Se repite en
el Tratado de 1940 aunque aplicada al tráfico de estupefacientes, a la trata de blancas y a la destrucción o
deterioro de cables submarinos.
Entre nosotros, la piratería interna, esto es, la que se practica ene. Mar y ríos del interior del país,
configura un atentado contra la seguridad publica, en tanto implica un peligro para el transito marítimo o
fluvial.

PIRATERIA MARÍTIMA O PROPIAMENTE DICHA (inc. 1º)


El CP no define a la piratería, aunque una aproximación seria el viejo Código Penal español de 1928
cuando expresaba: “Cometen delito de piratería los que, sin autorización o patente de Gobierno que tenga
facultad de expedirla, o con abuso de la patente legitima, o llevando patente de varios Estados, dirijan,
manden o tripulen uno o más barcos armados o con tripulación armada, que recorran los mares, ejerciendo
en ellos, en sus costas o en otras embarcaciones, robos o violencias”.
El delito consiste en practicar (ejecutar) algún acto de violencia o depredación contra un buque o
contra personas o cosas que se encuentran a bordo. Los actos de pillaje deben ejecutarse en el mar o en ríos
navegables, es decir mientras el buque está navegando.
Exige que las conductas típicas se lleven a cabo empleando un buque contra otro buque, que está en
curso de navegación, por medio del “abordaje” de buque a buque. Hoy por hoy, la moderna piratería no solo
se realiza mediante una situación de abordaje sino que también puede llevarse a cabo empleando medios
sofisticados como puede ser, por ejemplo, el ataque a través de submarinos, por medio de colocación de
explosivos por buzos, cañoneos desde tierra o aire, etc.
La disposición no alcanza a buques de guerra de alguna potencia beligerante y mucho menos si se
trata de actos de piratería autorizados por países que se encuentran involucrados en un conflicto bélico.
La materialidad del delito se realiza con la ejecución de actos de depredación o de violencia contra un
buque o contra las personas o cosas que en el se encuentran. La depredación configura un acto de pillaje o de
apoderamiento violento. La violencia comprende aquellos actos empleados con fines distintos del
apoderamiento de cosas. El concepto de violencia abarca a la violencia física cuanto a la moral o psicológica.
Sujeto activo es el pirata, es decir, aquel que actúa por cuenta propia, que no pertenece a ninguna nación y
no distingue entre la guerra y la paz.
Los actos de pillaje son piráticos solo cuando son ejecutados sin mediar autorización de alguna
potencia beligerante, o cuando se excedieren los límites. La llamada “patente de corzo”, que consistía en una
autorización que concedía el Congreso o el Presidente de la Nación para actuar en una guerra naval
hostilizando al enemigo, fue eliminada (por desuso) por la reforma constitucional de 1994. El delito es doloso,
de peligro concreto y de consuma cuando se llevan a cabo los actos de depredación o violencia contra el
buque o las personas o cosas que en el se encuentran. La tentativa no parece admisible.

176
PIRATERIA AÉREA (Inc. 2º)
Tiene los mismos elementos típicos de la figura anterior con la diferencia que en este delito, las conductas
típicas deben recaer sobre “una aeronave en vuelo o mientras realiza las operaciones inmediatamente
anteriores al vuelo”. El hecho no se limita a la ejecución de actos piráticos desde otra nave, sino que abarca
también el ataque realizado desde tierra o agua. El delito es doloso, de peligro concreto y la consumación
coincide con la ejecución de los actos de violencia o depredación.

177
PIRATERIA IMPROPIA O USURPACION DE COMANDO (Inc. 3º)
Consiste en “usurpar” la autoridad de un buque o aeronave con la finalidad de apoderarse de ellos o
de las cosas o personas que transportan.
La usurpación de autoridad implica la sustitución de un poder (el del comandante, piloto o autoridad
de la nave) por otro (el del pirata). El hecho puede llevarse a cabo mediante violencia (actos de fuerza física),
intimidación (amenazas) o engaño (fraude) y puede recaer sobre cualquier persona. Pueden cometerse en el
interior de la nave o directamente desde el exterior. El autor del delito puede ser cualquier persona,
inclusive alguien que pertenezca a la misma tripulación.
Subjetivamente, el tipo exige un móvil específico: el propósito de apoderarse del buque o de la
aeronave o de disponer de las cosas o personas que se encuentran a bordo. La infraccion es instantánea, de
efecto permanentes y se consuma con la usurpación de la autoridad de la nave, independientemente de que
se haya o no logrado la finalidad propuesta.

CONNIVENCIA CON PIRATAS (Inc. 4º)


La materialidad del delito consiste en “entregar” a un pirata un buque o una aeronave, la carga
transportada o las pertenencias de los pasajeros o de la tripulación. Se trata de una entrega voluntariamente
acordada entre el entregador (tercero ajeno a la tripulación, tripulante o pasajero, o persona cuyo cargo se
encuentre en el gobierno o dirección de la nave) y el pirata. Esta es la connivencia (confabulación, acuerdo,
etc.) exigida por la norma. La entrega que obedece a otras razones, por ejemplo, por estar en la creencia de la
inutilidad de una defensa, por miedo o por cobardía, etc. No queda abarcada por el tipo. El delito es doloso,
de dolo directo, instantáneo y se consuma con la entrega de los objetos protegidos al pirata. Se trata de un
tipo penal susceptible indistintamente de autoría directa o mediata.

OPOSICION A LA DEFENSA CONTRA PIRATAS (Inc. 5º)


La acción material consiste en oponerse a que el buque o aeronave, que se encuentran siendo
atacados por piratas, sean defendidos por el comandante o la tripulación. Los pasajeros que intervienen o
pretenden intervenir en los actos de defensa no están comprendidos por la disposición.
La oposición a los actos de defensa contra el ataque pirático, para que sea típica, debe realizarse
mediante violencia o amenaza, sea que se la ejerza contra el comandante o contra algún miembro de la
tripulación. No están abarcados por el tipo otros medios como el engaño.
El delito es doloso, de dolo directo y se consuma con el ejercicio de los actos de violencia o
intimidación, independientemente de que se haya logrado impedir o no la defensa del buque o de la
aeronave. En general, hay acuerdo en que se trata de un tipo de participación.

EQUIPAMIENTO PIRATA (Inc. 6º)


Se reprime el acto preparatorio del delito de piratería. La acción consiste en “equipar” un buque o una
aeronave para practicar actos de piratería. El equipamiento comprende el acondicionamiento de la nave,
proveyendo tripulación, armamento, alimento, instrumentos de navegación, etc. Para destinarla a la piratería.
La actividad del agente puede ser ejecutada por cuenta propia (para uno mismo) o por cuenta ajena (para un
tercero, generalmente un armador).
El delito es doloso y el dolo abarca el conocimiento del destino de la nave. El tipo no exige ningún
elemento subjetivo especial, sino que el destino pirático del barco es un carácter del objeto, ya que debe
tratarse del equipamiento de una nave que ya realiza actividades de esta naturaleza y no “para” que las
realice. En suma, debe tratarse del equipamiento de una nave pirata. El delito se consuma con el
equipamiento.
Si, posteriormente, se concreta el acto de piratería, la doctrina esta dividida sobre cual es la figura que
debe aplicarse: concurso real de infraccion entre equipamiento pirático y piratería o solo piratería, pues el
equipamiento es nada más que un acto preparatorio de aquel.

TRÁFICO CON PIRATAS (Inc. 7º)


Consiste en traficar o suministrar auxilio a un pirata. El tráfico implica una actividad de tipo comercial
con el pirata. Suministra auxilio aquel que le presta ayuda o socorro, ya sea en forma personal o dándole
medios económicos. El tipo exige que las conductas se lleven a cabo desde el territorio de la República, las
que se consuman cuando se realizan las acciones de tráfico o de auxilio. Subjetivamente, es necesario que el
autor realice las acciones típicas a sabiendas, es decir, con el conocimiento asertivo de que trafica o presta
auxilio a piratas. No resulta admisible el dolo eventual.

178
AGRAVANTE
Art. 199- Si los actos de violencia u hostilidad mencionados en el artículo anterior, fueren seguidos de la
muerte de alguna persona que se encontrare en el buque o aeronave atacados, la pena será de 10 a 25
años de reclusión o prisión.
Su penalidad se aplica cuando de los actos hostiles o de violencia a que se alude en el precepto
anterior, deriva la muerte. Al requerir la ley que el resultado muerte sea consecuencia de la violencia u
hostilidades del articulo anterior, no quedan abarcados por la agravante los hechos previstos en los incs. 4º,
6º y 7º, pues estos no exigen la concurrencia de actos de violencia algunos. La pluralidad de muertes no
multiplica el delito. Se trata de un resultado preterintencional no abarcado por el dolo del agente.

179
CAPÍTULO 4. DELITOS CONTRA LA SALUD PUBLICA.
ENVENENAR O ADULTERAR AGUAS POTABLES O ALIMENTOS O MEDICINAS.
La salud pública, como valor comunitario inmanente a la convivencia humana. La caracterización de
estos delitos como infracciones de riesgo en general, reside en la idea de que un delito contra la salud pública
supone siempre la existencia de un peligro indeterminado para los individuos. Se trata de un interés
supraindividual, de titularidad colectiva y naturaleza difusa, aunque complementaria de la salud personal de
cada individuo.
La salud pública puede ser definida como el conjunto de condiciones que positiva o negativamente
garantizan y fomentan la salud de los ciudadanos. En todas estas infracciones, lo tenido en cuenta es tanto el
estado sanitario de la comunidad como el de otros seres vivos, como las plantas y los animales, en la medida
que tengan alguna incidencia en la salud de los individuos en general.

ENVENENAMIENTO O ADULTERACON DE AGUAS POTABLES, ALIMENTOS O MEDICINAS


Art. 200- Será reprimido con reclusión o prisión de 3 a 10 años, el que envenenare o adulterare, de un
modo peligroso para la salud, aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales, destinadas al uso
público o al consumo de una colectividad de personas.
Si el hecho fuere perseguido de la muerte de alguna persona, la pena será de 10 a 25 años de
reclusión o prisión.
Las leyes 24.051 de “Residuos peligrosos” y 24.827 de “adulteración de sustancias alimenticias”, han
introducido diversas tipologías remitiendo a los fines de la pena al régimen sancionatorio del Art. 200.
El delito del Art. 200 CP consiste en “envenenar” o sea, agregar o mezclar alguna sustancia tóxica,
aunque no sea en la cantidad suficiente como para que produzca la muerte de quien la ingiere; o en
“adulterar”, vale decir, alterar la sustancia de una materia agregándole otras, quitándole alguno de sus
elementos o sometiéndola a algún proceso de descomposición, “aguas potables o substancias alimenticias o
medicinales”.
El delito se estructura sobre la base de dos acciones alternativas: envenenar o adulterar.
El “agua potable” es aquella que sirve para el consumo humano, por ej. para beber, cocinar, etc.,
aunque no sea químicamente pura. “Sustancia alimenticia” es aquel producto o fruto, sólido o liquido, que
habitualmente se ingiere como alimento. “Sustancias medicinales” son aquellos productos que se usan en la
medicina humana, con fines curativos, antisépticos, anestésicos, etc. No están comprendidos los
medicamentos que se utilizan para animales o de uso veterinario ni el instrumental que se emplea en la
medicina.
Son ejemplos de este delito, la adulteración de la leche con elementos que podían convertirla en
portadora de gérmenes patógenos en perjuicio de la salud pública; el agregado de agua a la leche, porque
disminuye las propiedades alimenticias del producto; la adulteración del vino con alcohol metílico, en dosis
tóxica e inadecuada para el consumo.
No cualquier envenenamiento o adulteración es punible por ese solo hecho, sino solo aquel que se
realice “de un modo peligroso para la salud”, es decir, que la salud de las personas haya padecido el riesgo
concreto de carácter perjudicial. Es un delito de peligro concreto.
La jurisprudencia tiene resuelto que para configurar el delito contra la salud publica (Art. 200 CP) es
necesario que el producto se transforme en tóxico o nocivo para la salud por la adulteración.
Las acciones materiales solo son punibles en la medida que recaigan sobre aguas potables o
substancias alimenticias o medicinales que están “destinadas al uso público o al consumo de una colectividad
de personas”. El destino público hace referencia a aquellas aguas o sustancias que usa la población en
general, mientras que el consumo de una colectividad de personas alude al consumo de un número
indeterminado.
El delito es doloso y admite la forma eventual. Se trata de un tipo de peligro concreto que se consuma
cuando las acciones típicas han puesto en peligro la salud del público en general.
El hecho se agrava si de el deriva a muerte. Se trata de una figura preterintencional, cuya dinámica
comitiva no parece compatible con el principio de proporcionalidad de las penas. Tratándose de un resultado
culposo. La multiplicidad de resultados no multiplica la agravante.

EXPENIO DE MERCADERIAS PELIGROSAS PARA LA SALUD


Art. 201- Las penas del artículo precedente, serán aplicadas a la que vendiere, pusiere en venta, entregare
o distribuyere medicamentos o mercaderías peligrosas par ala salud, disimulando su carácter nocivo.
Se trata de una hipótesis de tráfico o circulación de mercaderías o medicamentos peligrosos para la
salud de las personas en general. Ej. la tenencia de la mercadería sin ofrecimiento, el hecho sería impune.
180
El delito consiste en “vender” (entrega la cosa por un precio), “poner en venta” (ofrecimiento del
producto para la venta), “entrega” (ponerlo en manos de un tercero) o “distribuir” (repartir las mercaderías
entre las personas) substancias peligrosas para la salud general, disimulando su carácter nocivo.
Los objetos del delito son los medicamentos y las mercaderías (Art. 77 CP: “toda clase de efectos
susceptibles de expendio”). En ambos supuestos debe tratarse de productos peligrosos para la salud, vale
decir, con aptitud para dañar la salud colectiva.
El tráfico es punible si el autor ejecuta las acciones típicas “disimulando su carácter nocivo”. La fórmula
dividió a la doctrina: para algunos, es un elemento subjetivo específico, para otros es una condición del
objeto del tráfico, que es lo que el agente debe encubrir ante el receptor. Por tanto, la conducta de disimular
el carácter nocivo del producto quiere decir “engañar”, es decir, una conducta fraudulenta en perjuicio del
comprador.
El delito es doloso y de peligro abstracto, la consumación coincide con el mismo acto de tráfico.

181
PROPÂGACION DE ENFERMEDAD PELIGROSA
Art. 202- Será reprimido con reclusión o prisión de 3 a 15 años, el que propagare una enfermedad peligrosa
y contagiosa para las personas.
El delito consiste en “propagar” una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas. Esto sucede
cuando la enfermedad se difunda, se multiplica o se transmite entre los individuos en general, lo cual no
quiere decir que deba producirse el contagio como consecuencia de la conducta del sujeto. Si se produjese el
contagio de alguna persona, estaríamos frente a una consecuencia extra típica que solo tendría virtualidad a
los fines de la pena (Art. 40 y 41 CP).
La conducta punible no consiste en contagiar o enfermar a alguien, sino en propagar (difundir) una
enfermedad que es contagiosa y peligrosa. La propagación de la enfermedad puede realizarse a través de la
transmisión directa del germen (de persona a persona, de animales o vegetales) o bien en forma indirecta (a
través de objetos o liberando gérmenes patógenos puros).
La enfermedad debe ser peligrosa (aquella que es susceptible de producir un grave daño para la vida o
salud de las personas) y contagiosa (cuando puede transmitirse a otro de cualquier forma y por cualquier
medio).
Sujeto activo puede ser cualquiera, este o no afectado de una enfermedad con idéntica característica.
El delito es doloso y de peligro concreto. Es un delito de pura actividad y de peligro, se consuma con la acción
de propagar, con prescindencia de todo resultado.
Si como consecuencia de la propagación de la enfermedad se produce la muerte de alguna persona, el
hecho no se agrava sino que operara en concurso ideal con el resultado producido.

TIPO CULPOSO
Art. 203- Cuando alguno de los hechos previstos en los tres artículos anteriores fuere cometido por
imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por inobservancia de los
reglamentos u ordenanzas, se impondrá multa de $2.530, si no resultare enfermedad o muerte de alguna
persona o prisión de 6 meses a 5 años si resultare enfermedad o muerte.
El tipo regula una fórmula cerrada de imputación discriminando las clases de culpa en que puede
incurrir el agente, agravando la pena si del hecho culposo resultare muerte o enfermedad de alguna persona.
Al extender la responsabilidad culposa a un delito doloso (a los “tres artículos anteriores”) instauro un debate
en la doctrina. En nuestra opinión, la remisión que hace el Art. 203 CP solo alcanza a los Art. 200 y 202. El tipo
del Art. 201, al requerir como elemento del delito que el autor disimule el carácter nocivo del objeto que
trafica, está revelando una conducta activa engañosa respecto de la calidad de la cosa en perjuicio del
receptor, actividad solo compatible con un obrar doloso.
La mayor penalidad prevista tiene relación con el resultado producido: pena de multa si no resultare
enfermedad o muerte, o pena de prisión si se produjeren.

SUMINISTRO INFIEL DE MEDICAMENTOS


Art. 204- Será reprimido con prisión de 6 meses a 3 años, el que estando autorizado para la venta de
sustancias medicinales, las suministrare en especie, calidad o cantidad no correspondiente a la receta
médica o diversa de la declarada o convenid, o sin la presentación o archivo de la receta de aquellos
productos que según las reglamentaciones vigentes no pueden ser comercializados sin ese requisito.
La disposición fue incorporada por la ley 23.737 de estupefacientes. El delito consiste en “suministrar”,
esto es, expender o despachar una sustancia medicinal a otra persona en especie (conjunto de cualidades de
propia sustancia), calidad (propiedad natural de la cosa, hace referencia a la efectividad terapéutica de la
sustancia) o cantidad (medida, dosis o proporción) distinta de la prescripta en la receta medica o de lo
convenido o declarado. El tipo no exige que el sujeto pasivo ingiera el medicamento. Se trata de un delito
especial propio, porque solo puede ser cometido por quien está autorizado legalmente para la venta de
sustancias medicinales.
“Sustancia medicinal” (Ver Art. 200 PC) solo es referible a medicamentos destinados al tratamiento de
enfermedades humanas, aun cuando eventualmente sirvan para tratar animales.
El tipo recoge una suerte de fraude en perjuicio de otra persona (el suministro debe ser infiel) pero sin
que tenga alguna relevancia el valor económico del médicamente o el perjuicio o beneficio que la operación
pueda entrañar para el sujeto pasivo. Por ello, quedan abarcados por el tipo cualquier clase de
medicamentos, sean o no peligrosos para la salud, es suficiente para que se perfeccione el delito con la falta
de correspondencia entre lo recetado, declarado o convenido y lo que se expende a las personas.
El delito es de peligro abstracto, de pura actividad doloso y se consuma con el mero suministro del
medicamento.

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El párr. 2º se reprime a quien las suministrare “sin la presentación y archivo de la receta de aquellos
productos que según las reglamentaciones vigentes no pueden ser comercializadas sin ese requisito”.
La dinámica comitiva de esta figura es idéntica a la del suministro infiel, con la diferencia de que en
este caso de trata del suministro de un medicamento sin receta médica, cuando solo con la presentación e
ella puede ser expendida por así exigirlo la reglamentación en vigencia.
La disposición abarca la omisión de la presentación de la receta médica y el archivo de la misma. El
sujeto activo podrá cometer el delito en cualquiera de estas dos modalidades: suministrando el medicamento
sin receta médica o existiendo esta receta no la archivare.
En el plano de la autoría, culpabilidad y consumación, el delito tiene las mismas características que el
del párrafo primero.

183
SUMINISTRO CULPOSO
Art. 204 bis- Cuando el delito previsto en el artículo anterior se cometiere por negligencia, la pena será de
multa de $1.500.
Hipótesis culposa de los delitos del Art. 204 CP.

OMISIÓN DE LOS DEBERES DE VIGILANCIA


Art. 204 ter- Será reprimido con multa de $2.500 a $30.000, el que teniendo a su cargo la dirección,
administración, control o vigilancia de un establecimiento destinado al expendio de medicamentos,
omitiere cumplir con los deberes a su cargo posibilitando la comisión de alguno de los hechos previstos en
el Art. 204.
Se trata de un tipo omisivo que castiga la simple infraccion de la obligación que incumbe al que tiene a
su cargo la dirección , administración, control o vigilancia de un establecimiento destinado al expendio de
medicamentos, en la medida que dicha omisión haya posibilitado en concreto la comisión de algunos de los
delitos previstos en el Art. 204 CP.
Es un delito especial que requiere la conducta de un autor cualificado. Está prevista únicamente la
forma dolosa y se consuma con la simple omisión de cumplimiento de los deberes asumidos.

VENTA DE SUSTANCIAS MEDICINALES SIN AUTORIZACIÓN


Art. 204 quáter- Será reprimido con prisión de 6 meses a 3 años el que sin autorización vendiere sustancias
medicinales que requieran receta medica para su comercialización.
La conducta típica, a diferencia del Art. 204 que castiga el suministro en el sentido de expendio del
medicamento, consiste en “vender”, sin autorización, medicamentos que solo pueden ser comercializado
bajo receta médica. Quedan al margen del tipo el expendio de medicamentos que se comercializan en forma
libre o bajo cualquier titulo que no constituya venta.
La venta punible es aquella realizada “sin autorización”, circunstancia que marca la diferencia con el
Art. 204 que castiga el suministro infiel de medicamentos por persona autorizada.
Se trata de un delito común, de sujeto activo indiferenciado.
Solo prevé la forma dolosa y el dolo abarca el conocimiento de la ausencia de autorización APRA el
expendio del medicamento y que debe venderse solo bajo receta médica. Se consuma con la venta del
producto medicinal, de manera que la tentativa es posible.

VIOLACIÓN DE MEDIDSAS ANTIEPIDEMICAS


Art. 205- Será reprimido con prisión de 6 meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las
autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia.
El delito consiste en “violar” (quebrantar) las medidas adoptadas por la autoridad competente,
tendientes a impedir la introducción o propagación de una epidemia. Las “medidas” son los mandatos o
prohibiciones emanadas de la autoridad. Se trata de medidas concretas de carácter obligatorio que deben ser
cumplidas por los ciudadanos.
Estas medidas deben estar dirigidas a impedir la introducción o propagación de una “epidemia”, vale
decir, una enfermedad que ataca a un gran numero de personas, que se propaga por contagio directo o
indirecto. La epidemia puede tener su origen en enfermedades de los animales o de las plantas.
Sujeto activo del delito puede ser cualquiera, incluso quien padece la enfermedad. Se trata de una
norma penal en blanco, en la que se determina la sanción pero que requiere de una complementación
proveniente de otra ley o instancia. La infraccion es dolosa, de peligro abstracto, que se consuma cuando se
ha violado la prohibición o se ha omitido realizar lo que el mandato ordenaba hacer, con prescindencia de
que se haya efectivamente infestado a alguien o que se haya corrido realmente el peligro de introducción o
propagación de la epidemia.

VIOLACIÓN DE LEYES DE POLICIA SANITARIA ANIMAL


Art. 206- Será reprimido con prisión de 1 a 6 meses el que violare las reglas establecidas por las leyes de
policía sanitaria animal.
Se trata de una ley penal en blanco cuya materialidad consiste en “violar” las reglas (medidas)
establecidas por las leyes de policía sanitarias animal. Alcanza solo a las disposiciones contenidas en leyes
emanadas de autoridad pública. Estas disposiciones generalmente establecen prescripciones obligatorias
para los propietarios de animales afectados por alguna enfermedad contagiosa, determinándolos a denunciar

184
el hecho a las autoridades. También se establecen reglas relacionadas con la introducción al país de animales
enfermos o expuestos al contagio. Se trata de un tipo de peligro abstracto, de mera actividad y de carácter
doloso. Se consume con la violación de las medidas dispuestas por las leyes de policía sanitaria animal.

SANCIÓN COMPLEMENTARIA
Art. 207- En el caso de condenación por un delito previsto en el Capítulo, el culpable, si fuere funcionario
público o ejerciere alguna profesión o arte, sufrirá además, inhabilitación especial por doble tiempo del de
la condena. Si la pena impuesta fuere la de multa, la inhabilitación especial durara de un mes a un año.
El precepto establece una sanción de inhabilitación especial accesoria a la condena, que se suma a las
penas de prisión o a la de multa. La pena de inhabilitación es especial, vale decir, referida a la función
desempeñada por el autor o a su profesión o arte. El precepto alcanza a la figura del Art. 208 CP.

185
EJERCICIO ILEGAL DE UN ARTE DE CURAR
Se trata de delitos de peligro abstracto y los resultados que deriven de estos hechos, deben adecuarse
a cada figura en particular y a las reglas del concurso de delitos.

Art. 208- Será reprimido con prisión de 15 días a un año:


CURANDERISMO
1. el que, sin titulo ni autorización para el ejercicio de un arte de curar o excediendo los limites de su
autorización, anunciare, prescribiere, administrare o aplicare habitualmente medicamentos, aguas,
electricidad, hipnotismo o cualquier medio destinado al tratamiento de las enfermedades de las
personas, aun a titulo gratuito.
Consiste en “anunciar” (publicar o proclamar el medio curativo), “prescribir” (ordenar, indicar un
tratamiento), “administrar” (suministrar, hacer tomar un medicamento) o “aplicar” (emplear, utilizar,
introducir en el cuerpo) de manera habitual, cualquier medio (medicamentos, aguas, electricidad,
hipnotismo) destinado a tratamiento de las enfermedades humanas.
La ley 17.132/67 que es el instrumento que regula en el país la actividad medica, odontológica y otras
actividades de colaboración, considera como ejercicio de la medicina el anunciar, prescribir, indicar o aplicar
cualquier procedimiento directo o indirecto de uso en el diagnóstico, pronóstico y/o tratamiento de las
enfermedades de las personas o a la recuperación, conservación y presentación de la salud de las mismas, el
asesoramiento público o privado y las pericias que practiquen los profesionales (médicos, cirujanos o
doctores en medicina).
La tipificación del curanderismo como delito pretende impedir la realización de actos propios de la
ciencia médica por cualquiera.
El curandero, para ser punible, debe proveer al paciente un tratamiento curativo de una enfermedad
que afecta a una persona humana. El precepto no alcanza a las enfermedades de los animales, plantes o
procedimientos que no configuren el tratamiento curativo de una enfermedad (ej. aplicar masajes para
mejorar el aspecto físico, invocaciones de tipo religioso, realizar análisis químicos, venta de yerbas
medicinales, despachar recetas en una farmacia, asistencia de parto, etc.
Para que concurra el delito no es suficiente con que el procedimiento configure, desde un punto de
vista técnico, el carácter de una intervención medica sino que es menester que el agente de o haga un
tratamiento destinado a curar una enfermedad.
El tratamiento puede estar dirigido a la cura de una enfermedad psíquica o física del paciente, y la
actividad del curandero puede realizarse en forma manifiesta, encubierta o clandestina.
Sujetó activo es el curandero, vale decir, aquel individuo que da o hace algo destinado a un
tratamiento curativo, pero que no posee titulo ni autorización para el ejercicio del arte de curar.
El titulo es la certificación de la capacitación profesional expedida por una entidad oficial o privada.
Los títulos extranjeros, para que sean validos, requieren de la revalida o habilitación conforme a las leyes del
país y a los tratados internacionales. La ley hace referencia al titulo no a la matricula profesional, de manera
que no delinque quien, poseyendo titulo profesional, ejerce el arte de curar no estando aun matriculado.
La autorización es un acto de naturaleza administrativa del Estado, que se traduce en un permiso
otorgado a una persona determinada, que carece de titulo profesional, para que ejerza el arte de curar. Esta
situación puede darse en circunstancias especiales (estudiantes aventajados) para que desarrollen la
actividad en lugares o zonas en las que se carecen de profesionales.
Delinque también aquel que, estando autorizado para ejercer el arte de curar “excede los limistes de
la autorización” (mecánico dentista que hace trabajo de prótesis, ya que si bien están habilitados para
efectuar la parte mecánica, no pueden actuar o realizar maniobras en la boca humana o tener relación
directa con los enfermos).
La ley reprime el ejercicio del “arte de curar”, abarca no solo el ejercicio de la medicina, sino también
el de aquellos profesionales que están comprendidas en el concepto. Por lo tanto, el concepto alcanza a los
médicos y odontólogos y a quines realizan actividades de colaboración. La jurisprudencia excluyo del Art. 208
inc. 1º CP el ejercicio de la acupuntura.
Los medios son indiferentes en la utilización destinada al tratamiento de las enfermedades, aun
cuando carezcan en si mismos de toda propiedad curativa. El precepto contiene una descripción abierta
meramente enunciativa.
El curanderismo solo es punible en la medida que su práctica se lleve a cabo “habitualmente”. Tal
interpretación dividió a la doctrina. El criterio objetivo entendió que la habitualidad demanda pluralidad de
actos, reiteración delictiva y el curanderismo es compatible con un solo acto, por cuanto la habitualidad es
una característica subjetiva del delito que revela una actitud anímica y sistemática en el autor. En opinión de
Bounpadre, la habitualidad convierte al delito en un tipo subjetivamente configurado, vale decir que se trata
de una característica subjetiva del injusto de la cual depende la antijuricidad de la conducta. La habitualidad
186
ha de entenderse como la manifestación de una singular inclinación psíquica del sujeto, conectado a un
determinado comportamiento del mismo, que se lleve a una práctiva repetida de una misma conducta
criminal.
El delito puede cometerse a titulo oneroso o gratuito, con o sin ánimo de lucro. La conducta es punible
aunque se persiga un fin noble y no se perciba remuneración alguna. El tipo es doloso y el dolo abarca el
conocimiento de que se carece de titulo o autorización para ejercer el arte de curar y de que se realiza una
actividad destinada al tratamiento de una enfermedad. La culpabilidad se integra con la finalidad de “curar”.
Si el curandero cree que cura la enfermedad se trata de curanderismo, sin perjuicio de los eventuales daños
que se causen a la persona. Si en cambio, la actividad es simulada y el autor sabe que el tratamiento no es
curativo, o no persigue dicho propósito, percibiendo un precio, será una estafa. Pero, si el autor no ha
realizado una actividad destinada al tratamiento de una enfermedad, sino que la ha dirigido hacia otras
finalidades no comete el delito de curanderismo.
La infraccion es de pura actividad, de peligro abstracto y se consuma cuando se realizan las acciones
típicas. Puede darse el concurso de delitos en los casos de muerte o lesiones o bien con la usurpación de
títulos del Art. 247 CP.

CHARLATANERISMO
2. el que, con titulo o autorización para el ejercicio de un arte de curar anunciare o prometiere la curación
de enfermedades a termino fijo o por medio secretos o infalibles
El delito consiste en “anunciar” (dar a conocer) o “prometer” (asegurar un resultado) la cura de una
enfermedad a término fijo (fecha determinada o cierta) o por medios secretos (procedimientos sobre los que
el autor mantiene reserva que son solo por el conocidos) o infalibles ( de éxito seguro, que no pueden fallar).
La doctrina demanda la publicidad de estas conductas.
El autor de la infraccion solo puede ser quien tenga titulo o autorización para ejercer el arte de curar o
el que esté habilitado oficialmente para ello. Se trata de un delito especial propio.
Subjetivamente, el delito es doloso, siendo suficiente el dolo común, esto es, conciencia de realizar las
conductas del tipo, sin que sea necesario un elemento subjetivo especifico.
La ley exige que el anuncio o promesa persigan la cura de una enfermedad. Lo que se reprime es un
obrar reñido con las reglas de la ética médica. Si el tratamiento no es sincero (encubre un engaño) en la
medida que no cause un resultado típico (daño patrimonial) la conducta saldría del tipo. Si, por el contrario, la
promesa engañosa es la causa determinante de un perjuicio patrimonial, estaremos en el terreno de la
estafa.
Se trata de un peligro abstracto y de pura actividad, se consuma con la sola realización de las acciones
típicas, independientemente de que la salud general haya corrido peligro o de que se haya prescripto
tratamiento. El delito se perfecciona sin perjuicio de la finalidad que el autor pudo haberse propuesto lograr.

PRESTACION DE NOMBRE
3. el que, con titulo o autorización para el ejercicio de un arte de curar, prestare su nombre a otro que no
tuviere titulo o autorización, para que ejerza los actos a que se refiere el in. 1º de este artículo.
Consiste en “prestar el nombre a otro, que carece de titulo o autorización APRA ejercer el arte de
curar, para que realice los actos del inc. 1º”, vale decir, para que ejerza actos de curanderismo.
Sujeto activo es quien tiene titulo o autorización para ejercer el arte de curar. Es un delito especial
propio.
El delito supone un obrar por otro, es decir, que un individuo actué como si fuera otro. La
concurrencia de ambos sujetos es necesaria: uno de ellos, que es la persona que no posee titulo ni
autorización, debe ejercer el arte de curar utilizando el nombre de la otra, que se reúne tal condición. Si no se
produce esta sustitución no es punible el acto por esta figura. Si el autor permite o facilita el nombre a otro,
ej. su consultorio, pero este actúa en nombre propio (no hay sustitución), aquel no resulta punible por este
delito, sin perjuicio de las reglas generales de la participación criminal en el delito del Inc. 1º.
El delito es doloso, de pura actividad y de peligro abstracto. Se subordina la consumación al momento
en que el tercero usa el nombre ajeno para llevar a cabo los actos de curanderismo, sin perjuicio de que la ley
pareciera exigir que la infraccion se consuma con la acción de presta el nombre a otro para que este ejerza los
actos del inciso primero. Constituiría un mero acto preparatorio no punible.

187
TÍTULO 8 DELITOS CONTRA EL ORDEN PUBLICO
 El orden publico como bien jurídico protegido: El concepto de orden público ha preocupado a la doctrina.
Algunos consideran que el orden público no existe, que es una mera creación legal. Otros, sin insistir en una
definición concreta, han preferido abordar el análisis de estas infracciones a partir de su categorización por el
derecho positivo y caracterizarlas, no desde la perspectiva del bien jurídico sino a partir del efecto que
producen en la sociedad. Así, los delitos contra el orden público serian aquellos que suscitan alarma en la
colectividad. Son delitos que no recaen sobre ningún bien jurídico determinado. Se los reprime no porque
lesionen un irreal orden público sino porque, al producir su efecto (alarma colectiva) atacan el derecho a la
tranquilidad. Esto explica que en varias oportunidades la denominación haya sido sustituida por la más
exacta: “Delitos Contra la Tranquilidad Pública”, formula que define con mayor precisión el contenido del bien
jurídico tutelado.
Las infracciones comprendidas en este titulo, a diferencia de aquellas que atentan contra la seguridad
pública, no configuran un ataque contra bienes jurídicos primarios o inmediatos sino contra formas mediatas
o secundarias de protección, vale decir, de hechos o circunstancias que producen desorden y perturbación
social y que ponen en crisis la seguridad ciudadana. Para Soler orden público es igual a la tranquilidad pública
y confianza social en el seguro desenvolvimiento pacifico de la vida civil.
Las conductas definidas en este titulo configuran hechos criminales perturbadores de la vida colectiva,
por lo efectos (miedo, temor, intranquilidad) que producen en el sentimiento de los individuos en general,
frete a la incertidumbre de que tales hechos se llevaran a cabo.

CAPÍTULO 1 INSTIGACIÓN A COMETER DELITO


Art. 209- El que públicamente instigare a cometer un delito determinado contra una persona o institución,
será reprimido por la sola instigación, con prisión de 2 a 6 años, según la gravedad del delito y las demás
circunstancias establecidas en el artículo 41.
La disposición proviene de la ley 20.642, cuyo texto fue restablecido por la ley 23.077. La diferencia
con el texto original reside en el monto de la pena, que era de un mes a cuatro años. Las leyes 17.567 y
21.338 además de introducir modificaciones, tipificaron el delito de incitación a cometer delitos o a la
violencia colectiva, con una agravante específica y común en los casos de instigación o incitación de delitos de
carácter subversivo.
La instigación es un modo de determinar a otro a cometer un delito, o como dice Zafarroni, significa
hacer surgir en el autor la decisión al hecho, provocar que el autor “se decida”. La instigación supone siempre
un estimulo directo al crimen, que implica la exclusión de otros medios indirectos (consejo, propaganda de
ideas), las incitaciones sutiles (tentaciones o sugerencias veladas y ambiguas). La jurisprudencia resolvió que
la instigación debe constituir un estimulo hacia el delito, debe realizarse en forma que opere sobre la
voluntad de otros, debe ser clara y determinada, debe revelar evidentemente la intención de que el delito se
cometa, no debe confundirse la intimación con la simple propaganda de ideas.
La diferencia entre la instigación del Art. 209 con la que se encuentra prevista en el Art. 45 CP como
forma de participación criminal reside:
1. en que aquella siempre debe realizarse públicamente, es decir, en un lugar publico o en el marco de un
numero indeterminado de personas
2. la inducción a la comisión del hecho punible debe estar dirigida a una generalidad de individuos, en
cambio la instigación del Art. 45 CP debe dirigirse a uno o a varios sujetos, pero siempre determinados
Ambas figuras se identifican solo en el plano subjetivo: el instigador en los dos casos determina
dolorosamente al instigado para que cometa el delito de que se trata,
La instigación a cometer delitos admite cualquier medio de comisión. Lo que importa es que el medio
empleado se traduzca en un medio publico, vale decir, utilizado en el marco de una generalidad de individuos
indeterminados. La instigación debe realizarse en otros, esto es, con trascendencia hacia sujetos
indeterminados. La instigación hecha públicamente a una persona determinado no pasa de ser una forma de
participación criminal.
El objeto de la instigación es “la comisión de un delito”. La acción debe estar dirigida a que el delito se
consume, sea como autor o en cualquier otro grado de participación (no parece razonable admitir la
instigación a “cometer una tentativa de delito”). El objeto de la instigación debe ser un delito, es decir, un
hecho tipificado como tal en el CP o en las leyes complementarias Quedan excluidas las contravenciones, los
hechos no delictivos, y aquellos delitos tipificadamente militares. La norma comprende cualquier delito, sean
comunes o políticos, cualquiera sea la gravedad y la naturaleza de la acción penal. No comprende a los delitos
imprudentes, por cuanto subjetivamente no pueden ser instigados.
Debe tratarse de un delito “determinado”, vale decir, circunstanciado. La instigación debe estar
dirigida a la comisión de un delito concreto, individualizado en sus circunstancias de persona, tiempo, modo y
lugar. Los destinatarios del hecho instigado deben ser una “personas o una institución”. La doctrina entiende
que el término institución comprende al Estado.
188
El delito se consuma “con la sola instigación”, con prescindencia de la ejecución del hecho instigado.
La cuestión dividió a la doctrina en los casos en que la instigación pública ha tenido éxito.
1. Algunos, si el sujeto recepto la instigación y cometió el delito, por tratarse de una figura subsidiaria del
Art. 45 CP, queda excluido el Art. 209 y el sujeto resulta responsable por participación en el delito
instigado.
2. Otros, si la instigación ha tenido éxito y el receptor ha cometido el otro delito, es una hipótesis de
concurso real entre la instigación del Art. 209 y la del Art. 45 CP. Otros se han inclinado por el
concurso ideal
3. Otro sector, entendió que en cualquiera de los casos que se de, esto es, que se cometa o no el delito
instigado, resulta de aplicación el Art. 209 CP.
La infraccion es de pura actividad y dolosa, abarcando el dolo el conocimiento del carácter delictivo
del hecho que se instiga. No queda comprendido el dolo eventual. La perfección del delito exige que la
instigación haya sido percibida por el público en general, no siendo suficiente la mera posibilidad de que ello
ocurra. La pena debe ser graduada según la gravedad del delito (instigado) y las demás circunstancias del Art.
41 CP.

CAPÍTULO 2 ASOCIACIÓN ILÍCITA


FIGURA BÁSICA
Art. 210- Será reprimido con prisión o reclusión de 3 a 10 años el que tomare parte en una asociación o
banda de tres o más personas destinadas a cometer delitos por el solo hecho de ser miembro de la
asociación.
Para los jefes u organizadores de la asociación el mínimo de la pena será de 5 años de prisión o de
reclusión.
 Generalidades: El delito afecta la tranquilidad de la población en general, por cuanto la delincuencia
organizada implica la amenaza a la seguridad persona y una mayor cuota de alarma social. La delincuencia
plural no solo aumenta el peligro para la seguridad de los bienes y personas sino que facilita la consumación
de los atentados criminales.
La figura básica esta compuesta por tres elementos: a. la acción de formar parte o conformar una
asociación criminal; b. numero mínimo de autores y c. un fin delictivo.
La materialidad del delito consiste en “tomar parte” (ser miembro o constituir) una asociación
destinada a cometer delitos. La existencia de la asociación exige como presupuesto un acuerdo precio entre
sus miembros para constituirla o, si ya estuviere formada, la voluntad de asociarse a ella para prestarse
mutuamente colaboración en la empresa delictiva.
La organización debe tener cierta “permanencia” vale decir, una relativa estabilidad que revele la
existencia de un contexto delictivo plural dedicado a un fin criminoso. Se excluye a cualquier actividad
delictiva llevada a cabo por un grupo de individuos sea considerada una asociación del Art. 210 y las meras
agrupaciones o asociaciones de delincuentes que se organizan de improviso, o en forma instantánea y
transitoria, para una finalidad criminal determinada. La pluralidad delictiva que la constituye demanda una
actividad delictiva continuada incompatible con una cooperación instantánea, Por tal razón es que el delito de
cada miembro es permanente y dura en tanto subsista esa condición unida a la de otras dos o mas personas;
en suma, el delito requiere voluntades comunes hacia una empresa común de cierta duración , continuidad.
Para la existencia de la asociación, si bien se requiere un grado de organización, no es necesario un
régimen estatutario o codificado, que los miembros se conozcan entre si, que se organicen en conjunto o
habiten en el mismo lugar, etc. Lo que importa es q2ue exista una pacto de voluntades comunes en relación
con una organización cuya actividad principal sea la de perpetrar hechos ilícitos en forma indeterminada. El
requisito de la organización se cumple con una mínima existencia grupal que revele una acción común en
procura de objetivos criminales comunes.
Debe tratarse de la constitución de una “asociación o banda”, términos utilizados como sinónimos. La
asociación ilícita es un delito que se reprime per se, vale decir, por el solo hecho de formar parte de ella, con
prescindencia de la ejecución de los delitos que construyen el objeto del acuerdo.
Se trata de una figura autónoma que funciona independientemente de los delitos que cometen sus
miembros. Es una infraccion de pura actividad, de peligro abstracto y se consuma por el simple hecho de
formar parte de la asociación criminal.
Los delitos ejecutados por los componentes de la asociación deben ser juzgados de acuerdo con las
reglas comunes del concurso real, inclusive cuando el hecho cometido requiera una misma modalidad de
comisión, por ej. robo en banda. Es un delito permanente y la consumación se prolonga mientras perdure la
asociación. Cuando la asociación concluye, la consumación cesa. La jurisprudencia resolvió al respecto que la
permanencia de la asociación así como el número de miembros y la pluralidad de planes delictivos,
configuran elementos objetivos que deben ser probados en el caso judicial.

189
La asociación ilícita es un delito de forzosa pluralidad de autores. El art. 210 exige un número mínimo
de tres personas, sin límites en el máximo, para la configuración del tipo.
La doctrina esta dividida respecto a la condición que deben reunir los sujetos que forman parte de la
asociación. Para el sector predominante, la asociación debe estar integrada por individuos capaces
penalmente. Otros autores entienden que cualquier persona, capaz o incapaz, puede ser sujeto activo del
delito, de manera que el numero mínimo podría completarse con un sujeto inimputable., La criminalidad del
pacto no reside en la punibilidad de sus autores sino en el peligro que implica el pacto en si mismo,
cualquiera que sean sus autores.
A la ley le importa el número de autores, no que sean imputables. Es suficiente para constituir la
sociedad criminal, que el incapaz sepa que se ha unido a otros o puesto de acuerdo con ellos para cometer
delitos. La inimputabilidad de unos no excluye el castigo de los que poseen capacidad para delinquir. Un
criterio similar debe adoptarse respecto al sujeto que se encuentre prófugo o que no ha sido oído en el
proceso, o que obre en su favor una excusa absolutoria o la prescripción de la acción. En todas estas
hipótesis, los sujetos deben ser computados a los fines de completar el número mínimo legal, salvo que uno o
más de ellos hayan sido sobreseídos o absueltos judicialmente e implique quedar por debajo del mínimo
legal, que derivaría en la desaparición del delito.
El fin de la asociación debe ser la de cometer delitos indeterminados, pues lo que tipifica a la
asociación delictiva es el peligro de la variedad y de la repetición de los atentados criminales. Y esto es lo que
distingue la asociación delictiva del concurso de varias personas en el delito.
Los hechos que son objetivo de la asociación deben ser delitos, esto es conductas tipificadas en el CP
o en las leyes complementarias. Quedan abarcados solo los delitos comunes y no aquellos con represión
especial como los delitos políticos, no los hechos contravencionales, ni las infracciones no criminales, y
tampoco los delitos culposos.
El delito es doloso y el dolo abarca el conocimiento del número que compone la asociación y la
finalidad delictiva. El conocimiento del propósito de delinquir es individual de cada uno de los miembros d la
organización. Por lo tanto, la demostración de este elemento subjetivo es esencial en el caso judicial para
probar la existencia del delito.
La asociación ilícita es un delito de intención que se caracteriza por la orientación subjetiva dada a la
acción inicial de formar parte del grupo criminal, esto es una acción dirigida a una finalidad concreta: cometer
un delito. Esta clase de infracciones es de las denominadas “delitos mutilados en dos actos”, es decir, en los
que la acción realizada por el sujeto se constituye en un medio para una ulterior actuación del propio autor,
que es el fin subjetivo que pretende alcanzar.
 La agravante: El último párrafo del Art. 210 CP eleva el mínimo de la escala penal de la figura básica a 5
años de prisión o reclusión para los jefes u organizadores de la asociación.
El “jefe” es el que comanda o dirige la asociación, cualquiera sea el grado de participación en el
ejercicio de l mando. Ejerce la máxima autoridad. Abarca a quien se encuentra en el vértice de la organización
como también a aquellos que tengan capacidad directiva y resolutoria. Puede tratarse de un jefe o más, pues
nada impide que sean dos o más que se distribuyan análogas funciones directivas, zonas geográficas, etc.
El “organizador” es aquel que ha intervenido en las tareas de organización, establecimiento o
constitución de la asociación criminal. Es aquel que acomete los programas o planes de acción, fines y medios
de la empresa delictiva, recluta a los miembros y distribuye entre ellos las tareas y los roles.
Como el artículo hace referencia a los jefes u organizadores “de la asociación” debe entenderse que se
trata de una sociedad y organizada, funcionando de manera que quedan fuera de la punibilidad las
actividades “tendientes a” su organización o constitución.

FIGURA AGRAVADA
Art. 210 bis- Se impondrá reclusión o prisión de 5 a 20 años al que tomare parte, cooperare o ayudare a la
formación o al mantenimiento de una asociación ilícita destinada a cometer delitos cuando la acción
contribuya a poner en peligro la vigencia de la Constitución Nacional, siempre que ella reúna por lo menos
dos de las siguientes características:
a. Estas integrada por 10 o más individuos
b. Poseer una organización militar o de tipo militar
c. Tener estructura celular
d. Disponer de armas de guerra o explosivos de gran poder ofensivo
e. Operar en más de una de las jurisdicciones políticas del país
f. Estar compuesta por uno o mas oficiales o suboficiales de las fuerzas armadas o de
seguridad

190
g. Tener notorias conexiones con otras organizaciones similares existente en el país o en el
exterior
h. Recibir algún apoyo, ayuda o dirección de funcionarios públicos
La figura fue introducida por una reforma de urgencia a que fue sometido el CP en 1984, en el medio
de una incipiente democracia por ley 23.077, llamada “Protección del orden constitucional y de la vida
democrática”. Esta ley de reformas tiene dos objetivos: uno, reprimir los atentados directos contra el orden
constitucional y, el otro, combatir dentro del marco del Estado de derecho, el terrorismo subversivo que el
país había padecido durante la era militar.
Esta figura agravada se distingue de la del Art. 210 por dos características:
a. los delitos que la asociación esta destinada a cometer deben ser los agravados por la calificante
genérica que describe la contribución a poner en peligro la CN
b. además de las características que distinguen a toda asociación ilícita (estar formada por 3 o mas
personas) deben poseer dos cualesquiera de ocho propiedades que determinan que la asociación sea
significativamente peligrosa para el mantenimiento del orden constitucional.
El delito presupone una asociación ilícita simple destinad a cometer delitos (Art. 210 CP), la agravante
genérica de contribuir a poner en peligro la vigencia de la CON (Art. 227 ter CP) y la reunión de dos o mas de
las condiciones de calificación enumeradas por el tipo (Art. 210 bis CP).
La acción material consiste en tomar parte, cooperar o ayudar a la formación o mantenimiento de una
asociación criminal destinada a cometer delitos. El tipo abarca tanto al que es miembro de la organización
como al promotor, es decir, a quien participa en las tareas de formación o constitución de la asociación.
También a quienes prestan una ayuda material (económica) para mantenerla.
La agravante solo resulta aplicable si la acción constitutiva del delito “contribuye a poner en peligro la
vigencia de la CN”. La agravante no alcanza a que este resultado del peligro pueda afectar la vigencia de una
constitución provincial. Debe tratarse de una contribución significativa y real.
La perdida de la vigencia de la CN puede manifestarse a través de hechos tales como una extendida
inobservancia de los derechos y garantías que consagra, en la designación o remoción de funcionarios o en la
sanción de normas por métodos ajenos a ella, etc. El delito es de peligro concreto, por lo que resulta
indiferente a los fines consumativos que efectivamente se haya producido la afectación de la vigencia de la
CN. Esta disposición dio lugar a la crítica por parte de la doctrina por cuanto deja en manos del juez el decidir
cuando el hecho asume las características de un atentado terrorista o subversivo que ha puesto en peligro la
vigencia del orden constitucional.
Tratándose de una agravante basada en una circunstancia objetiva, funciona con prescindencia del
propósito perseguido por el autor. Es suficiente con que la acción de ser miembro, de constituir o mantener
una asociación ilícita común contribuya a poner en peligro la vigencia de la CN.
La doctrina ha hecho notar la incongruencia con la agravante genérica del Art. 227 ter, consistente en
aumentar el máximo de la pena de cualquier delito cuando contribuya a poner en peligro la vigencia de la CN.
Cabe destacar que dicha disposición excluye la aplicación de la agravante cuando la misma circunstancia de
calificación se encuentre contenida en el delito de que se trate, sea como tal o como un elemento
constitutivo del tipo legal. Por lo tanto, en la hipótesis que analizamos, siempre será de aplicación el tipo
agravado del Art. 210 bis. La dinámica comitiva exige a los fines agravatorios, además de que la acción
contribuya a poner en peligro la vigencia de la CN, que concurran dos o mas de las siguientes circunstancias
de calificación.
a. Que la asociación este “integrada por 10 o más individuos”. El limite de diez integrantes esta previsto solo
para el mínimo no para el máximo. Debe tratarse de personas que formen parte de la organización. Si
alguno de los miembros es oficial o suboficial de las Fuerzas Armadas o de seguridad, la agravante no se
multiplica. Los individuos que ayuden o presten algún tipo de colaboración a la asociación, sin formar
parte de ella, no deben ser tenidos en cuenta.
b. “poseer una organización militar o de tipo militar”. Importa la presencia de una estructura plural de tipo
vertical, jerarquizada por cuadros y sometida a principios castrenses como la disciplina, subordinación y
valor.
c. “Tener estructura celular”. Una banda que se constituye y funciona bajo un sistema celular se caracteriza
por el anonimato de sus miembros, circunstancia que, además de potenciar su capacidad operativa,
impide o dificulta la identificación de sus componentes.
d. “Disponer de armas de guerra o de explosivos de gran poder ofensivo”. Hace referencia a elementos o
materiales cuyas características se encuentran establecidas en la Ley Nacional de Armas y Explosivos
20.429 y su decreto reglamentario 395.
e. “Operar en mas de una de las jurisdicciones políticas del país”. Las jurisdicciones políticas del país son la
Ciudad de Buenos Aires y los territorios provinciales. La asociación debe realizar sus operaciones, es decir,
actuar como tal con prescindencia de que hayan llevado a cabo sus finalidades criminales, en por lo
menos dos de estas jurisdicciones.
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f. “Estar compuesta por uno o mas oficiales o suboficiales de las Fuerzas Armadas o de Seguridad”. Abarca a
los miembros de las Fuerzas Armadas argentinas en el rango de oficiales o suboficiales (Ejercito, Marina y
Aeronáutica) o a los integrantes de las fuerzas de seguridad (Policía Federal Arg., Prefectura Naval Arg.,
Gendarmería Nacional). No están comprendidos el soldado o combatiente ni el personal civil o
administrativo de la fuerza, salvo que ostenten el grado requerido por la norma. Puede tratarse de un
agente en actividad o retirado. Los miembros de esta fuerza, para ser punibles, deben formar parte, ser
miembros, de la asociación delictiva.
g. “Tener notorias conexiones con potras organizaciones similares existentes en el país o en el exterior”. Se
trata de contactos, ramificaciones, apoyo, informaciones, etc., “notorio”, vale decir, reales, existentes, de
conocimiento público. La organización con la que debe tener conexiones no debe necesariamente reunir
las mismas condiciones, sino “similares”, es decir, parecidas en cuanto a número de miembros, estructura
jerárquica, potencial operativo, fines, etc., sea que tenga su base en el territorio nacional o fuera de el.
h. “Recibir algún apoyo. Ayuda o dirección de funcionarios públicos”. Puede tratarse de una ayuda de
carácter económica o de cualquier naturaleza. Lo que importa es que la ayuda o dirección provengan de
personas que, en el momento del hecho, reúnan la calidad de funcionario público.

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CAPITULO 3 INTIMIDACION PUBLICA
INTIMIDACION PÚBLICA
Art. 211- Será reprimido con prisión de 2 a 6 años, el que para infundir un temor publico o suscitar
tumultos o desordenes, hiciere señales, diere voces de alarma, amenazare con la comisión de un delito de
peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos.
AGRAVANTE
Cuando para ello se empleare explosivos o agresivos químicos o materiales afines, siempre que el
hecho no constituya delito contra la seguridad publica, la pena será de prisión de 3 a 10 años.
 Generalidades: La intimidación pública es un delito que se caracteriza subjetivamente. El autor debe obrar
“para” infundir un temor público o suscitar tumultos o desordenes. Sin este propósito especifico, el delito
desaparece, sin perjuicio de configurar una contravención policial contra el orden publico.
Sujeto activo puede ser cualquiera. Sujeto pasivo es el público en general, cuya tranquilidad se ve
alterada por la realización directa de las conductas intimidadas en el tipo.
El delito consiste en “hacer señales”, “dar voces de alarma”, “amenazar con la comisión de un delito de
peligro común” o “emplear cualquier medio material normalmente idóneo para producir los efectos
enunciados en la norma”. La consumación coincide con la realización de las acciones típicas
independientemente de que se logre el fin propuesto. Debe tratarse de medios materiales y la mención de
ellos es meramente enunciativa.
1. Hacer señales: hacer gestos, movimientos o a cualquier acción claramente dirigida a advertir la existencia
de un peligro.
2. Dar voces de alarma: emplear el lenguaje oral de manera exagerada, elevando considerablemente la voz
con el mismo alcance y potencialidad que el caso anterior.
3. Amenazar con la comisión de un delito de peligro común: anunciar o prometer, por si o por medio de un
tercero, la ejecución de un hecho que reúne las características de los delitos de peligro común, vale decir,
que puedan afectar a un número indeterminado de personas o cosas.
4. Emplear otros medios materialmente idóneo: expresión genérica, abierta, cuyas notas son: los medios
empleados deben ser materiales y capaces para producir los efectos enunciados en la norma.
La acción típica debe recaer o tener efecto en el ánimo de un número indeterminado de personas.
La finalidad del autor debe ser
1. “infundir un temor publico” (provocar temor, miedo, pavor, pánico, etc. En el publico en general, de que
sucederá el mal anunciado, algo peligroso o dañino sobre sus personas o bienes)
2. “suscitar tumultos” (desconcierto, confusión, alboroto, etc. en una multitud)
3. “suscitar desórdenes” (alteración del orden y la tranquilidad en lugares en donde se concentran un gran
numero de persona, sean de carácter publico o de acceso publico)
La infraccion es dolosa, de dolo directo, por cuanto exige la concurrencia de un elemento subjetivo típico: la
finalidad de lograr los objetivos enunciados en la norma (infundir un temor publico o suscitar tumultos o
desordenes). Se trata de un delito de pura actividad y de peligro concreto. La tentativa no es admisible. Se
trata de un delito de resultado cortado, en el que el injusto de la acción se fundamenta en una finalidad
pretendida por el sujeto, en una mera o alcanzar a través de la propia acción.
 Agravantes: De acuerdo al 2º párrafo del articulo, el delito se agrava si, con idéntica finalidad que la del
primer párrafo, el autor empleare explosivos, agresivos químico o materias afines. La agravante es subsidiaria,
es decir, que solo se aplica en la medida que el hecho no constituya un delito contra la seguridad pública, en
cuyo caso resultan de aplicación las normas del Título 8 CP.

INCITACION PÚBLICA A LA VIOLENCIA COLECTIVA


Art. 212- Será reprimido con prisión de 3 a 6 años, el que públicamente incitare a la violencia colectiva
contra grupos de personas o instituciones, por la sola incitación.
El delito consiste en “incitar” (estimular a alguien para que haga una cosa) “públicamente” (ante un
numero indeterminado de personas) a la “violencia colectiva” contra grupos de personas o instituciones.
Existen divergencias en la doctrina respecto a la conducta de “instigar” entendida como la
determinación directa a la comisión de un delito que prevé le Art. 45 CP. La incitación es un medio indirecto y
más amplio de estimular la comisión de delitos en forma indeterminada, mientras que la instigación se
traduce en un medio directo dirigido a la comisión de uno o varios delitos determinados.
La conducta típica consiste en incitar, vale decir, estimular, dar confianza para, aconsejar, por cualquier
medio pero en forma indeterminada, a otra persona/s para que realicen actos de violencia generalizada

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contra otros grupos de personas. Debe tratarse de una violencia colectiva, que comprende la incitación a
cometer delitos. La fórmula abarca la violencia física, el empleo de fuerza física contra un conjunto
indeterminado de personas.
Los actos de violencia deben tener alcance general, con participación de grupos de personas,
antagónicas o no, entre si. Son acciones que recaen sobre victimas indeterminadas. La incitación, para ser
típica, debe ser pública, es decir, que haya sido captada por un conjunto indeterminado de individuos,
aunque no se logren los fines perseguidos por el autor.
La infraccion es dolosa, de peligro abstracto y de pura actividad. Se consuma “por la sola incitación”,
con prescindencia de que se hayan producido actos de violencia colectiva. Carece de relevancia el móvil del
autor.

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CAPITULO 4 APOLOGIA DEL CRIMEN
Art. 213- Será reprimido con prisión de un mes a un año el que hiciere públicamente y por cualquier medio
la apología de un delito o de un condenado por delito.
La apología se ha caracterizado por constituir una suerte de instigación indirecta a cometer un delito,
por cuanto cuando se elogia un hecho considerado como tal, o a la persona de su autor en realidad lo que se
esta haciendo es instigar o inducir a alguien a cometer esos hechos, aun cuando no se determine contra que
persona o institución deban ser perpetrados.
El delito consiste en hace públicamente y por cualquier medio la apología de un delito o de un
condenado por delito. “Apología”, según del Diccionario de la Lengua, quiere decir “discurso de palabra o por
escrito, en defensa o alabanza de personas o cosas”. En nuestro caso, la exaltación o el elogio deben estar
referidos a un delito (apología de un hecho punible) o de un condenado por delito (apología de un autor
punible).
La apología debe versar sobre un delito concreto, vale decir, sobre un delito efectivamente cometido,
que efectivamente ocurrió en la realidad y que encuadra en una norma del CP o leyes complementarias. La
norma no incrimina el elogio de lo que la ley tiene por punible, vale decir, la figura tipificada en el CP (que son
meras abstracciones legislativas). La apología debe referirse a un delito, consumado o tentado, realmente
cometido, aunque no judicialmente declarado tal. Quedan al margen de la punibilidad la apología de una
contravención o falta policial o administrativa o de hechos atípicos o conductas desviadas rechazadas
socialmente.
La apología puede versar también sobre “un condenado por delito”, es decir, una persona sobre quien
ha recaído una sentencia que declara su culpabilidad respecto a un delito concreto y determinado y de la cual
deriva la aplicación de una pena. Debe tratarse de una sentencia condenatoria firma, pues, quien no tiene
sobre si el peso de la cosa juzgada, no es un condenado sino un procesado. La sentencia condenatoria puede
y hacer referencia a la autoría en el hecho o solo a la participación en el, cualquiera sea su grado. Queda
fuera la apología de un procesado por delito.
No configura el delito las opiniones o criticas. La apología puede hacerse por cualquier medio. LA ley
supedita la punibilidad a que haya sido hecha “públicamente”, vale decir, dirigida a un número indeterminado
de personas. La punibilidad puede darse por el lugar en que se lleva a cabo la acción, en general en lugares
públicos, etc. O bien por el medio empleado por el autor que permitan hacer llegar a un número
indeterminado de personas. La apología en privado o dirigida a una persona \s determinadas, no es punible.
La infraccion es dolosa, siendo suficiente el dolo eventual. El tipo no requiere de ningún elemento
subjetivo especial ni de ningún móvil en el autor. El delito es de peligro, de pura actividad y se consuma en el
mismo momento en que se hace pública la apología, sin que se requiera de resultado alguno. La tentativa no
parece admisible. La apología de una pluralidad de delitos o de condenados en un mismo contexto de acción
no multiplica la infraccion, circunstancia que solo tiene efecto al ponderar la sanción a aplicarse.

CAPITULO 5 OTROS ATENTADOS CONTRA EL ORDEN PUBLICO


Art. 213 bis- Será reprimido con reclusión o prisión de 3 a 8 años el que organizare o tomare parte en
agrupaciones permanentes o transitorias que, sin estar comprendidas en el Art. 210 de este Código,
tuvieren por objeto principal o accesorio imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor,
por el solo hecho de ser miembro de la asociación.
Determina un tipo subsidiario del delito de asociación ilícita del Art. 210, vale decir, que si la
organización se constituye como una asociación destinada a cometer delitos, el tipo del Art. 213 bis queda
desplazado por el Art. 210.
El delito consiste en “organizar o tomar parte en una agrupación cuyo objetivo principal o accesorio
reside en imponer las propias ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor”. Toda otra finalidad queda
al margen.
Los medios aptos para lograr los objetivos son la “fuerza” (física) o el “temor” (intimidación). No están
comprendidos otros medios.
Subjetivamente el delito es doloso, de dolo directo y se consuma por el solo hecho de ser miembro de
la asociación. Alguna doctrina entiende que, cuando la acción es la de organizar el delito queda consumado
cuando la agrupación queda organizada, circunstancia que torna admisible la tentativa.

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TITULO 9 DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD DE LA NACION
 Bien jurídico protegido: Tienden a la protección de la seguridad exterior del Estado, vale decir, al Estado
mismo en el marco de sus relaciones internacionales. La tutela tiene en mira al Estado y sus vinculaciones con
otras organizaciones estatales o supra estatales. Cuando se afectan dichas relaciones se afecta la seguridad
del Estado. Son delitos políticos.
TRAICION A LA NACION
Art. 214- Será reprimido con reclusión o prisión de 10 a 25 años o prisión o reclusión perpetua y en uno u
otro caso inhabilitación absoluta o perpetua, siempre que el hecho no se halle comprendido en otra
disposición de este Código, todo argentino o toda persona que debe obediencia a la Nación por razón de su
empleo o función publica, que tomare las armas contra esta, se uniere a sus enemigos o les prestare
cualquier ayuda o socorro.
La traición a la Nación es un delito que se encuentra definido en el Art. 119 CN: “La traición contra la
Nación consistirá únicamente en tomar las armas contra ella, o en unirse a sus enemigos prestándoles ayuda
y socorro. El Congreso fijara por una ley especial la pena de este delito; pero ella no pasara de la persona del
delincuente ni la infamia del reo se transmitirá a sus parientes de cualquier grado”.
La doctrina ha hecho notar ciertas diferencias entre el texto constitucional y el Art. 214 PN:
1. Art. 119 CN: define como conductas: a. tomar las armas contra la Nación y b. unirse a los enemigos
prestándole ayuda y socorro.
2. Art. 214 CP: define como conductas: a. tomar las armas contra la Nación; b. unirse a los enemigos; y c.
prestarle cualquier ayuda o socorro
La doctrina mas extendida ha entendido que por imperio del Art. 31 CN, debe prevalecer el precepto
constitucional, de manera que las acciones típicas del delito serian “tomar las armas contra la Nación” o
“unirse al enemigo prestándole ayuda y socorro”.
El delito de traición exige como presupuesto la existencia de una situación de guerra exterior. La
guerra internacional consiste en una lucha entre las fuerzas armadas de dos o mas Estados, con el objetivo de
obligar al adversario, por medio de la victoria, a admitir determinada solución en una divergencia
internacional, genera ciertos derechos y obligaciones reciprocas entre los países beligerantes y aquellos que
permanecen fuera de la contienda, que constituyen lo que en derecho internacional se denomina “estado de
guerra”. La traición solo puede cometerse durante la vigencia de esta situación, la cual comienza con la
declaración formal de la guerra o con la iniciación de las acciones bélicas de hecho aunque no haya sido
objeto de una declaración formal, y termina con la celebración de un tratado de paz o bien con otras formas
de poner fin al conflicto. El delito solo se puede dar entre el comienzo y el final de la guerra.
Tomar las armas quiere decir participar en acciones bélicas, ofensivas o defensivas, en el frente de
batalla o en la retaguardia, junto a las filas enemigas de la Nación. Puede tratarse de un ejercito regular o
irregular, siendo suficiente que el autor se aliste en el para luchar contra nuestro país. No es preciso que
efectivamente haya entrado en combate o que el agente se encuentre armado.
La traición es una infraccion subjetivamente configurada que requiere del autor una finalidad
específica: el enrolamiento en las fuerzas enemigas para combatir contra la Nación. Cualquier otra finalidad
queda fuera del marco típico. El autor debe obrar con la voluntad dirigida a alistarse en las filas enemigas
para combatir a la Nación, en el marco de una decisión libre y voluntariamente asumida.
También se comete el delito “uniéndose al enemigo y prestándole ayuda y socorro”. Que el agente se
una al enemigo significa que se incorpore a el, le preste ayuda y socorro, es decir, contribuya o coopere
materialmente a su actividad bélica. Según Soler, ayuda y socorro es todo aquello que tiene carácter de
cooperación al esfuerzo guerrero del enemigo que contribuya a mejorar su posición militar con relación a la
nacional.
Sujetos activos del delito pueden ser tanto un argentino cuya nacionalidad haya sido adquirida por
atribución legal (argentino nativo) o por petición) argentino naturalizado), como también toda persona que
deba obediencia a la Nación por razón de su empleo o función publica. No están comprendidos los argentinos
que han perdido la ciudadanía, pero si lo están los inhabilitados para el ejercicio de ciertos derechos políticos
inherentes a la ciudadanía, como también los que poseen doble nacionalidad.
Con arreglo al Art. 218 CP, el circulo de autores se amplia a los “extranjeros residentes” en el territorio
argentino, con excepción de los funcionarios diplomáticos y de los nacionales de los países en conflicto, según
las reglas de los tratados internacionales o del derecho de gentes. En estos casos la pena aplicable es la
correspondiente a la tentativa (Art. 44 CP).
El delito es doloso y el dolo abarca el conocimiento de la situación de guerra exterior y la voluntad de
llevar a delante las conductas típicas. El tipo no requiere de ninguna motivación. La infraccion, que es de pura
actividad yd e peligro abstracto, se consuma con la realización de las acciones típicas, independientemente de
que se hayan logrados los fines o se haya efectivamente entrado en combate. La doctrina admite la tentativa.
AGRAVANTE

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Art. 215- Será reprimido con reclusión o prisión perpetua el que cometiere el delito previsto en el artículo
precedente, en los casos siguientes:
1. si ejecutare un hecho dirigido o someter total o parcialmente la nación al dominio extranjero o a
menoscabar su independencia o integridad
2. si indujere o decidiere a una potencia extranjera a hacer la guerra contra la República
Presupone el delito de traición del Art. 214, es decir, es una figura dependiente donde el autor debe
haber tomado las armas contra la Nación o haberse unido a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro.
La traición se agrava por:
1. La finalidad que inspira la conducta del autor (Art. 215 inc. 1º): se configura cuando el autor comete el
delito de traición con el propósito de cometer, total o parcialmente, a la Nación al dominio extranjero
o a menoscabar su independencia o integridad. El sometimiento de la Nación al dominio extranjero
implica su desaparición como Estados soberano e independiente de la comunidad de las naciones. El
menoscabo de la independencia e integridad deriva en la entrega de los poderes del Estado o de sus
políticas o estrategias a favor de un estado extranjero. La agravante concurre aun cuando la finalidad
perseguida no se haya alcanzado.
2. Por una conducta participativa en un proceso enderezado a que una potencia extranjera se involucre
en una guerra contra nuestro país (Art. 215 inc. 2º): L inducción (modo directo de instigación) o la
decisión (hacer tomar una resolución acerca de algo) a un estado extranjero para que haga la guerra a
nuestro país significan conductas que se han llevado a cabo a favor de la iniciación del conflicto o de
su continuación. Si, no obstante la intervención del agente, la guerra se decidió por otras razones, la
agravante no resulta aplicable.
La agravante es subjetiva. Se consuma cuando se comete la traición con la finalidad de lograr los objetivos
establecidos en la norma. Se trata de un delito de intención con las características de los delitos de resultado
cortado, en los que el autor pretende lograr un objetivo o meta a alcanzar mediante la conducta inspirada en
tal finalidad.
CONSPIRACION PARA LA TRAICION
Art. 216- Será reprimido con reclusión o prisión de 1 a 8 años, el que tomare parte en una conspiración de
dos o mas personas, para cometer el delito de traición, en cualquiera de los casos comprendidos en los
articulos precedentes, si la conspiración fuera descubierta antes de empezar su ejecución.
El precepto regula un acto preparatorio, que por regla general es impune, con respecto al delito de
traición, al condicionar el castigo de la conspiración a su descubrimiento “antes de empezar la ejecución”, lo
que impide los actos de tentativa, pues, una vez llevado a cabo el acuerdo para cometer la traición, el delito
ya esta consumado. Antes de ese momento, no hay nada.
La disposición alcanza solo a “los artículos precedentes”, es decir a los Art. 214 y 215 CP.
El delito consiste en “tomar parte” en una conspiración de dos o mas personas cuyo propósito es el de
cometer el delito de traición. La conspiración implica la existencia de un concierto de individuos que ejecutan
un plan previamente determinado para consumar un delito de traición también determinado. La
determinación del delito requiere la individualización del acto en que consistirá la traición, mediante la
especificación de las circunstancias de modo y tiempo, aunque no se hayan establecido los pormenores. No
se adecua al tipo el acuerdo para cometer una traición indeterminada porque no significa un acto
preparatorio.
El número mínimo de intervinientes en el hecho deben ser dos, sin límites ene. Máximo. El grupo
puede estar constituido por cualquier persona, siempre que uno de ellos, al menos, reúna la condición
exigida para la traición. La conspiración se consuma con el mero acuerdo de voluntades para concretar el plan
trazado. Se trata de un delito de peligro abstracto y doloso, sin que pueda ser posible su comisión a titulo de
dolo eventual.
EXCUSA ABSOLUTORIA
Art. 217- Quedara eximido de pena el que revelare la conspiración a la autoridad, antes de haberse
comenzado el procedimiento
Regula un supuesto de exención de pena solo a favor de quien ha revelado la existencia de una
conspiración para cometer el delito de traición a la Nación, con lo cual se impide o desbarata el plan. La
revelación, generalmente es obra de un delator, solo beneficia a su autor cuando ha sido voluntaria, es decir ,
sin que haya mediado coacción o cualquier acto que implique algún modo de compulsión o coerción. La ley
exige que la revelación sea hecha “antes de haberse comenzado el procedimiento”, vale decir, antes de que la
autoridad investida para investigar delitos (policía o Poder Judicial) haya iniciado formalmente las actuaciones
sumariales tendientes a la averiguación de la conspiración. La excusa es personal y solo beneficia al autor de
la revelación, no a los demás que persistan en llevar adelante el plan conspirativo. El beneficio solo alcanza a
la eximición de la pena, no a las demás consecuencias del delito.
TRAICION CONTRA POTENCIA ALIADA

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Art. 218- Las penas establecidas en los artículos anteriores se aplicaran, también, cuando los hechos
previstos en ellos fueren cometidos contra una potencia aliada de la Republica, en guerra contra un
enemigo común.
Se aplicara asimismo a los extranjeros residentes en territorio argentino, salvo lo establecido por los
tratados o por el derecho de gentes, acerca de los funcionarios diplomáticos y los nacionales de los países
en conflicto.
En este caso se aplicara la pena disminuida conforme a lo dispuesto en el artículo 44
La 1º parte del artículo trata la traición contra una fuerza aliada, que es una traición contra la Nación.
La dinámica comitiva del delito requiere como elemento del tipo objetivo, la existencia de una guerra contra
un enemigo común y que un Estado extranjero y la Argentina actúen como aliados en dicho conflicto. Será
autor del delito de traición, en el marco de ese conflicto bélico, quien tome las armas contra la potencia
aliada y se una al enemigo común prestándole ayuda y socorro. El efecto del artículo es ampliar el objeto
sobre el cual recae la traición. Siempre se tata de un hecho de un argentino.
La 2º parte del articulo extiende la punibilidad a los extranjeros residentes en el territorio argentino,
es decir a aquellas personas que siendo nacionales de un estado extranjero y no habiendo adquirido la a
ciudadanía argentina viven en el país, en forma permanente o transitoria. Quedan al margen los extranjeros
que se encuentran en el territorio de visita como turistas o en transito, y por imperio de la ley, los
funcionario diplomáticos y los nacionales de los países en conflicto. En estos supuestos se aplicara la pena
disminuida conforme a lo dispuesto por el Art. 44.

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CAPITULO 2 DELITOS QUE COMPROMETEN LA PAZ Y LA DIGNIDAD DE LA NACION
 Bien jurídico tutelado: Las figuras atentan contra la integridad de la Nación en cuanto se refiere a su
seguridad exterior y a su soberanía, pero, específicamente, la tutela apunta a las relaciones que existen entre
le Nación y los demás Estados en tiempos de paz, las que podrían versa comprometidas o envueltas en un
conflicto armado como consecuencia de los delitos que en el están previstos.
Estos delitos se diferencias de los del capitulo anterior, en cuento no presuponen una situación de
guerra exterior sino, al contrario, una situación de paz.

ACTOS MATERIALES HOSTILES


Art. 219- Será reprimido con prisión de 1 a 6 años, el que por actor materiales hostiles no aprobados por el
gobierno nacional, diere motivos al peligro de una declaración de guerra contra la Nación, pusiere a sus
habitantes a experimentar vejaciones o represalias en sus personas o en sus bienes, o altere las relaciones
amistosas del gobierno argentino común gobierno extranjero.
Si de dichos actos resultaren hostilidades o la guerra, la pena será de 3 a 15 años de prisión o
reclusión.
El delito consiste en ejecutar “actos materiales hostiles”, de los cuales derive la probabilidad (peligro)
de una declaración de guerra contra la Nación, que se exponga a los habitantes a experimentar vejaciones y
represalias en sus personas o bienes o que se alteren las relaciones amistosas del gobierno argentino con un
gobierno extranjero. Según Creus, la acción típica es “dar motivos”, es decir, en crear los peligros enunciados
mediante la realización de los actos hostiles.
La dinámica comitiva típica pareciera exigir la concurrencia de dos conductas que, realizadas
autónomamente no configuran el delito. Son delitos compuestos de varios actos, ya que el tipo requiere no
solo de la ejecución de actos materiales hostiles sino que además se den motivos que generen el peligro real
de aparición de las situaciones previstas en las disposiciones.
Por lo tanto, el acto hostil en si mismo, es decir, aquel de cuya ejecución no deriven estas
consecuencias, no es pueble.
Un acto hostil cuando esta vinculado o representa un el mismo acciones propias de un conflicto
armado. Son actos del enemigo, de tipo militar, actos de guerra, ejecutados por un particular contra una
Nación extranjera o sus habitantes o bienes. Ej. actos de alistamiento o convocatorias a las armas, los actos
de fuerza o agresión armada, la concentración de tropas en las fronteras, etc.
Debe tratarse de actos “materiales” y no simples manifestaciones del pensamiento y deben ser actos
“no aprobados por el gobierno nacional”. La aprobación de estos actos solo puede provenir del ejercicio
legitimo de las facultades consagradas en el Art. 99, inc. 15 CN al PEN (“El Presidente de la Nación tiene las
siguientes facultades… Declara la guerra y orden represalias con autorización y aprobación del Congreso”) y el
Art. 75, inc. 25 (“Corresponde al Congreso… Autorizar al PEN para declarar la guerra y hacer la paz”), 26
(“Facultar al PEN para ordenar represalias, y establecer reglamentos para las presas”) y 28 (“Permitir la
instrucción de tropas extranjeras en el territorio de la Nación, y la salida de las fuerzas nacionales fuera de el)
al PLN.
Los actos hostiles son punibles en la medida que de ellos resulte el peligro de una declaración de
guerra contra la Nación (situación objetiva de peligro real acerca de la probabilidad de un conflicto armado),
exposición de sus habitantes a experimentar vejaciones (actos humillantes, molestias, persecuciones, etc.) o
represalias (retribución del daño recibido por parte del país que ha sido victima del acto hostil) en sus
personas o bienes, o la alteración de las relaciones amistosas del gobierno argentino con un gobierno
extranjero (cambios en las relaciones diplomáticas).
Sujeto activo puede ser cualquier persona, nacional o extranjero; sujeto pasivo son los habitantes de
la Nación, es decir a los nacionales y extranjeros residentes.
El delito es doloso, de peligro concreto y se consuma cuando, como consecuencia del acto hostil, se
produce la situación de peligro que la norma describe. Para Creus se trata de un delito de resultado, que se
manifiesta en un peligro concreto en los dos primeros casos y en una lesión en el tercero.
La mayor penalidad se aplica si de los actos hostiles resultan las hostilidades o la guerra. La agravante
comprende untito de resultado preterintencional no abarcados por el dolo del autor.

VIOLACIÓN DE OMPROMISOS INTERNACIONALES


Art. 220- Se impondrá prisión de 6 meses a 2 años, al que violare los tratados concluidos con naciones
extranjeras, las treguas y armisticios acordados entre la republica y la potencia enemiga o entre sus fuerzas
beligerantes de mar o tierra o los salvoconductos debidamente expedidos.
La materialidad típica consiste en violar (romper, quebrantar, desconocer, etc.) un tratado concluido
con una potencia extranjera, una tregua o un armisticio convenido o suscripto entre la Argentina y una
199
potencia enemiga, o entre sus fuerzas beligerantes de mar o tierra, o los salvoconductos debidamente
expedidos.
El delito presupone siempre una situación de conflicto armado entre ambos países, pero solo puede
cometerse cuando las hostilidades han cesado como derivación de la existencia del acuerdo de paz entre los
estados beligerantes.
La “tregua” es la suspensión de las actividades bélicas, por un tiempo determinado y por razones
circunstanciales, por ejemplo, la conmemoración de ciertas fechas (Navidad y Año Nuevo, etc.). El
“Armisticio” persigue la finalización de la guerra, implica la suspensión de las operaciones armadas. El
“salvoconducto” es un documento que se expide a favor de determinada persona para que pueda circular por
una zona de guerra.
El delito es doloso, de peligro abstracto y de pura actividad, que se consuma cuando se produce la
violación de los tratados de los espacios de paz conseguidos mediante los acuerdos entre las potencias
beligerantes o de los permisos concedidos para atravesar las zonas de conflicto.

VIOLACIÓN DE INMUNIDADES
Art. 221- Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años, el que violare las inmunidades de jefe de un
Estado o del representante de una potencia extranjera.
Otorga relevancia al peligro de las relaciones internacionales amistosas ante los ataques a los
dignatarios extranjeros en el territorio de nuestro país. Reprime la mera violación de las inmunidades del Jefe
del Estado o del representante extranjero, aun cuando el hecho no haya realmente afectado las relaciones
entre ambas naciones.
Sujeto activo puede ser cualquier persona, siempre que se encuentre dentro del territorio nacional. La
doctrina ha entendido que, siempre que el agente este dentro del territorio, puede ser también autor el
súbdito del país al que pertenece el representante extranjero. Algunos estiman difícil que el particular pueda
cometer el delito, ya que solo puede ser autor aquel que tenga facultades jurisdiccionales (un juez) que le
permitan quebrantar las inmunidades o privilegios del diplomático. Sujeto pasivo solo puede ser el jefe de un
Estado o el representante de una potencia extranjera, mientras se encuentren en la Republica.
Jefe de Estado es la máxima autoridad política del Estado, sea que pertenezca a un gobierno de facto o
a un gobierno de iure. Pueden tratarse del presidente, el rey, el primer ministro, el Papa, etc. Representantes
de una potencia extranjera son aquellos que tienen rango diplomático. No están comprendidos los cónsules,
agentes, ni enviados comerciales, porque carecen de representación política.
El delito consiste en violar las inmunidades del jefe de Estado o del representante de la potencia
extranjera, es decir, en quebrantar, desconocer dichos privilegios de un dignatario extranjero, siempre que la
acción se realice dentro del territorio nacional o en los lugares sometidos a su jurisdicción. Lo que importa es
que la violación de la inmunidad se produzca en el territorio nacional, aun cuando el sujeto pasivo se halle
fuera de el.
Las inmunidades son los privilegios de que gozan ciertas personas, que se traducen en un tratamiento
especial y extraordinario establecido por la costumbre y los tratados internacionales, en virtud de las cuales
adquieren inviolabilidad personal estando exentos de la aplicación de la legislación local. La inmunidad, dice
Núñez, es una consecuencia de la llamada extraterritorialidad, que implica la ficción de que dichas personas
serán tratadas como si no estuvieran en el territorio del Estado cuyo poder coercitivo está restringido.
La inmunidad puede ser originaria o derivada. Es originaria cuando se limita solo a la persona del jefe
del Estado o del representante extranjero, y derivada cuando se extiende a otra categoría de personas
(personal administrativo y técnico, familia del agente diplomático, etc.). El privilegio es personal cuando se
hace referencia a las cosas relacionadas con la misión (residencia particular) sobre las que ciertas medidas de
coerción están vedadas (embargo).
La infraccion es dolosa, de peligro abstracto y de pura actividad, que se consuma en el momento que
se quebranta el privilegio diplomático.

REVELACIÓN DE SECRETOS POLITICOS O MILITARES


REVELACIÓN DOLOSA
Art. 222- Será reprimido con reclusión o prisión de 1 a 6 años, el que revelare secretos políticos o militares
concernientes a la seguridad, a los medios de defensa o a las relaciones exteriores de la Nación.
El delito que presupone una situación de paz, consiste en revelar secretos de naturaleza política o
militar, concernientes a la seguridad, a los medios de defensa o a las relaciones exteriores de la Nación.
La revelación del secreto sucede cuando se lo pone de manifiesto o en el conocimiento de alguien que
no pertenece al círculo de personas obligadas a mantenerlo. El secreto existe en la medida que se mantenga
dentro de una esfera de personas autorizadas a conocerlo. Debe tratarse de algo oculto ignorado por el
público en general. El secreto desaparece cuando ha tomado estado público por cualquier forma.
200
El sujeto activo puede ser cualquier persona, inclusive un funcionario publico.
La infraccion es dolosa, de peligro abstracto y se consuma con la sola revelación del secreto, aun
cuando no se comprometa la seguridad exterior de la Nación.

ESPIONAJE POR OBTENCION.


En la misma pena incurrirá el que obtuviere la revelación del secreto.
Es la figura del espionaje propiamente dicha, que se caracteriza por la particular actividad del autor.
Solo se es espía cuando se busca o persigue el logro de una determinada información. Sin este designio el
espionaje desaparece, por mas que el agente acceda o tenga conocimiento, por otros medios de lo que debe
quedar en secreto.
El delito consiste en obtener (lograr, conseguir, tomar conocimiento) la revelación de un secreto de
tipo político o militar relacionado con la seguridad, la defensa o las relaciones exteriores de la Nación. Se trata
de una hipótesis de codelincuencia necesaria: el autor de la revelación y el que la obtiene. Sin revelación no
hay espionaje posible.
La infraccion es dolosa, de peligro abstracto y se consuma en el momento en que se obtiene la
información buscada.

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ULTRAJE A LOS SIMBOLOS NACIOANLES O EMBLEMAS PROVINCIALES
Será reprimido con prisión de 1 a 4 años, el que públicamente ultrajare la bandera o el escudo o el
himno de la Nación o de los emblemas de una provincia argentina.
El bien jurídico tutelado reside en la dignidad y el prestigio de los símbolos patrios. La acción material
del delito consiste en “ultrajar” los símbolos nacionales o provinciales, vale decir, humillarlos, agraviarlos, etc.
Por cualquier medio, por ejemplo, materiales (destruirlos, quemarlos, pisotearlos, escupirlos, etc.) por escrito
(leyendas injuriosas) o de palabra (expresiones ofensivas). Se trata de un delito de sujeto activo diferenciado,
que puede ser cometido por cualquier persona, sea argentino nativo o naturalizado o extranjero.
Se trata de un tipo activo que solo puede cometerse por actos positivos de ultraje. No esta
comprendido el simple menosprecio. Los actos de irreverencia, por ejemplo, no rendir homenaje o
veneración a la bandera, no saludarla o permanecer de pie cuando es izada, etc. O las conductas indiferentes
o neutras, quedan al margen. Excepcionalmente puede cometerse por omisión cuando el omitente se
encuentra obligado a rendir homenaje al símbolo oficial (posición de garante) como los funcionarios
policiales, abanderado, etc.
Los símbolos protegidos son la bandera, escudo e himno nacional y los emblemas provinciales.
Quedan excluidos otros símbolos, signos, distintivos o emblemas, aunque lleven los colores patrios, por
ejemplo, la escarapela, monedas metálicas con escudos, insignias o condecoraciones oficiales, la banda y el
bastón presidenciales, etc.
No quedan comprendidos en la disposición los símbolos o emblemas municipales. El ultraje solo es
punible en la medida que se lo realice “públicamente”, es decir, en lugares que por su naturaleza permitan
que la acción pueda llegar o ser advertida por cualquiera. El sitio puede ser “publico” que se caracteriza por
estar librado a un numero indeterminado de personas; “abierto al publico”, que es aquel en que el acceso del
publico solo esta permitido en indeterminados momentos o en circunstancias especiales; o “privado expuesto
al publico”, cuando el sitio permite a las personas por sus particulares características, ver lo que allí se hace.
Lo que importa no es el número ni la indeterminación de personas en un sitio determinado, sino la naturaleza
del lugar en donde se lleva a cabo la conducta.
Carece de relevancia que el símbolo o el emblema sean oficiales o privados, ya que lo que cuenta no
es la propiedad sobre ellos sino lo que ellos representan.
Subjetivamente el delito es doloso y el dolo abarca el conocimiento del símbolo patrio. El error sobre
esta circunstancia excluye la culpabilidad. Se trata de un tipo de pura actividad, cuya consumación coincide
con el momento en que se realizan los actos de ultraje. La tentativa es admisible.

REVELACIÓN CULPOSA
Art. 223- Será reprimido con prisión de un mes a un año e inhabilitación especial por doble tiempo, el que
por imprudencia o negligencia diere a conocer los secretos mencionados en el artículo precedente, de los
que se hallare en posesión en virtud de su empleo u oficio.
Se trata de una figura culposa de autor calificado solo puede cometer el delito quien se halla en
posesión de un secreto en razón de su oficio o empleo.
La conducta punible consiste en “dar a conocer” (revelar, poner en conocimiento de otra persona,
etc.) un secreto de los mencionados en el Art. 222, a cuyo conocimiento el agente ha llegado en virtud de su
oficio o empleo.
Si lo revelado es un secreto distinto de los del Art. 222, el hecho queda al margen de la punibilidad.
Es una infraccion especial propia que se consuma en el momento en que se da a conocer el secreto a
otro.

ESPIONAJE POR INTRUSION


Art. 224- Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años, el que indebidamente levantare planos de
fortificaciones, buques, establecimientos, vías u otras obras militares u/o se introdujere con tal fin,
clandestina o engañosamente, en dichos lugares, cuando su acceso estuviere prohibido al público.
Contempla dos tipos de espionaje:
1. Espionaje real o verdadero (1º parte): consiste en levantar indebidamente planos de fortificaciones,
buques, establecimiento, vías u otras obras militares. La enumeración es solamente enunciativa. La
conducta típica debe ser “indebida”, esto es, contraria a una disposición que, expresa o tácitamente, la
prohíbe. El obrar del autor debe ser exclusivamente doloso, abarcando el dolo el conocimiento de la
prohibición. El error o la buena fe excluyen la culpabilidad. Es un delito de pura actividad, que se consuma
con la realización de la conducta típica, vale decir, con el levantamiento de los planos. La tentativa es
posible.

202
2. Espionaje por intrusión propiamente dicho (2º parte): consiste en introducirse en lugares o zonas
militares, en las que el acceso esta vedado al publico en general. Las prohibiciones deben ser por causas
de seguridad, defensa o relaciones exteriores de la Nación. Si la prohibición obedece a otras causas, la
penetración no resulta punible a este titulo. El hecho solo es punible en la medida que se lo realice en
forma “clandestina” o “engañosamente”, vale decir, en forma oculta o mediante fraude. Subjetivamente,
el delito es doloso y como en el supuesto anterior, el dolo debe abarcar el conocimiento de la materia de
prohibición. Sin embargo, el tipo exige la concurrencia de un elemento subjetivo específico: el fin de
levantar indebidamente. Si la introducción no obedece a este propósito, el tipo queda excluido.

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INFIDELIDAD DIPLOMATICA
Art. 225- Será reprimido con reclusión o prisión de 3 a 10 años, el que, encargado por el gobierno argentino
de una negociación con un estado extranjero, la condujere de un modo perjudicial de la nación,
apartándose de sus instrucciones.
El delito consiste en conducir de un modo perjudicial para la Nación, una negociación con un estado
extranjero, apartándose de las instrucciones recibidas. El hecho es punible cuando reúne dos condiciones:
una, que el autor se aparte de las instrucciones recibidas y, la otra, que de tal conducta derive un perjuicio
para la Nación.
El sujeto activos solo puede ser un funcionario publico, por cuanto se trata de un delito especial
propio. El autor debe haber sido “encargado” para conducir una negociación de esta clase, es decir, que es
presupuesto de la figura una designación oficial.
La conducta típica debe realizarse en el marco de una “negociación” internen forma individual o bien
con una comunidad de estados. No están comprendidas las negociaciones con organizaciones internaciones
de cualquier categoría o naturaleza, como la ONU, OEA, FMI, OIT, etc.
El delito requiere que el agente “se aparte de las instrucciones recibidas” y de ello derive un perjuicio
para el interés de la Nación. El tipo requiere como presupuesto que existan instrucciones impartidas. Si no
existieren o fueren impartidas por un funcionario que carece de competencia la conducta es atípica. Sin
embargo, es necesario que de esa inobservancia o incumplimiento derive un perjuicio para un interés de la
Nación. Es el apartamiento o desobediencia de las instrucciones recibidas. El perjuicio debe traducirse como
un detrimento o daño concerniente al interés publico de la Nación.
Es un tipo doloso en el que la culpabilidad abarca la conciencia de a existencia de instrucciones para
llevar adelante la negociación y la voluntad de apartarse de ellas. El error y el obrar negligente excluyen la
culpabilidad. Se consuma con la producción del perjuicio. Es un delito de resultado que puede cometerse por
acción como por omisión y la tentativa es admisible.

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