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Cuarta Parte

ENFERMEDADES
DEL SISTEMA NERVIOSO
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RECUENTO ANATOMOFISIOLÓGICO
DEL SISTEMA NERVIOSO

El sistema nervioso es el supremo rector de nuestra nervios periféricos y craneales. Además, existe en el
persona y constituye la culminación de incontables sistema nervioso un tejido que cumple funciones de
modificaciones evolutivas ocurridas a lo largo de la sostén, trófica, de protección mediante la llamada
historia filogenética de los organismos vivos. El barrera hematoencefálica, de formación de la mielina
conocimiento preciso de su estructura y función son y macrofágica, entre otras. Es la neuroglia, que está
elementos obligados para todo aquel que se enfren- compuesta por una variedad de células: astrocitos o
te a un paciente con una afección neurológica, ya macroglia, oligodendroglias, microglias, células del
que uno de nuestros primeros cuidados debe ser tra- epéndimo, células de Schwann y células satélites o
tar de establecer con certeza un diagnóstico topo- capsulares de los ganglios raquídeos.
gráfico; es decir, conocer qué parte del sistema se Clásicamente se divide al sistema nervioso en dos
encuentra afectada, sin lo cual todo nuestro razona- partes, una central y otra periférica. El sistema ner-
miento posterior carecerá de sentido lógico. vioso central está representado por el cerebro, el ce-
El sistema nervioso constituye el resultado del rebelo, el tronco cerebral (mesocéfalo, protuberancia
desarrollo progresivo de estructuras con un enorme y bulbo) y la médula espinal. El sistema nervioso
poder de excitabilidad, distribuidas en cada milíme- periférico de manera funcional se divide en sistema
tro del organismo y destinadas, por tanto, a poner nervioso de la vida de relación, constituido por las
en conocimiento de éste los cambios que constante- raíces espinales, los ganglios raquídeos, los plexos
mente se producen en su medio interno y externo, nerviosos, los nervios periféricos y craneales, y el
analizarlos y elaborar una respuesta de adaptación. sistema nervioso vegetativo, visceral o autónomo,
Esta cualidad, repetida de forma ininterrumpida en compuesto por los ganglios prevertebrales, paraver-
cada segundo de nuestra existencia, da a este siste- tebrales, los ramos comunicantes blancos y grises,
ma su carácter de sistema integrador de todas las los nervios esplácnicos o viscerales, y algunas por-
funciones. ciones de la mayoría de los nervios periféricos y cra-
Su unidad anatómica y funcional es la neurona, neales.
célula constituida por el cuerpo celular, que recibe No obstante, es cada vez más frecuente encontrar
la información y elabora la respuesta, y una serie de en los textos de Neuroanatomía, una división fun-
prolongaciones o expansiones, a veces muy largas. cional del sistema nervioso, atendiendo a sus rela-
De estas prolongaciones, unas trasmiten en sentido ciones directas aferentes y eferentes con el resto del
celulípeto llevando información y se denominan organismo o no. Así se distinguen el sistema nervioso
dendritas; otras, en sentido celulífugo, acarreando segmentario, constituido por la totalidad del sistema
respuestas, que son los axones o cilindroejes. En la nervioso periférico, la médula espinal y la mayor
mayoría de los casos, cada neurona recibe varias parte del tronco cerebral, y el sistema nervioso
dendritas y emite un solo axón. Los cuerpos suprasegmentario, representado por el cerebro, el
neuronales constituyen la sustancia gris del encéfa- cerebelo y algunos elementos del tronco cerebral. El
lo y la médula espinal y las agrupaciones celulares sistema nervioso segmentario, como ya se dijo, man-
conocidas como ganglios (raquídeos y viscerales), tiene relaciones directas aferentes y eferentes con el
mientras que las prolongaciones, reunidas en fas- resto del organismo, y es responsable de recibir la
cículos, forman la sustancia blanca del encéfalo y mayor parte de las sensaciones y de ejecutar las ór-
la médula espinal, y fuera de éstos, las raíces, plexos, denes emitidas por el nivel superior. A esta parte del

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sistema nervioso pertenecen la mayoría de los refle- forman el lemnisco medial y posteriormente termi-
jos incondicionados. Por su parte, el sistema nervio- nan también en el tálamo óptico. Desde el tálamo,
so suprasegmentario es aquel conjunto de estructuras ambas sensibilidades se proyectan hacia la corteza
nerviosas que mantienen relaciones directas aferen- cerebral, sobre todo a la corteza sensorimotora re-
tes y eferentes entre sí o con el sistema nervioso seg- trorrolándica o parietal ascendente y a otras zonas
mentario, sin conexiones directas con los segmentos menos definidas. El hecho de alcanzar el nivel
corporales. Su función es esencialmente integradora, cortical y, por tanto, hacerse conscientes para el in-
coordinadora y reguladora, para dar luego salida a dividuo, determina que estas modalidades de la sen-
una respuesta hacia sí mismo o hacia el sistema ner- sibilidad que se han descrito se conozcan como
vioso segmentario. sensibilidades conscientes.
Los aspectos que se tratan a continuación no in- Área sensitiva
cluyen el sistema autónomo o visceral, por no ser
necesario para los propósitos de esta obra.
Tálamo óptico
Sensibilidad (tercera neurona sensitiva)

Las sensaciones de tacto, dolor y temperatura, inte- Pedúnculos


grantes de la sensibilidad superficial (Fig. 35.1), son
recogidas por los receptores correspondientes en los
tegumentos y llevadas por los nervios periféricos Protuberancia
hasta la médula espinal, donde hacen su entrada por Haz espinotalámico
la raíz posterior (pasan previamente por el ganglio
raquídeo, en el cual se encuentra la primera neurona Bulbo
sensitiva). A nivel de los huesos, músculos, tendo- Ganglio raquídeo
nes y articulaciones, se recogen por otros receptores (primera neurona sensitiva)

especializados impresiones propioceptivas, como el Médula


sentido de presión, la sensibilidad vibratoria y el
sentido de las actitudes segmentarias, las que com- Núcleo de la sustancia
ponen la sensibilidad profunda, que siguen hasta la gelatinosa de Rolando
médula el mismo trayecto que las anteriores. De aquí (segunda neurona sensitiva)

en adelante, las fibras que conducen la sensibilidad Fig. 35.1. Vías de la sensibilidad superficial.
dolorosa, térmica y táctil grosera o protopática, ha-
Área sensitiva
cen sinapsis con la segunda neurona de esta vía, si-
tuada en la cabeza del asta posterior de la médula,
cuyos axones atraviesan la sustancia gris medular Tálamo óptico
(tercera neurona sensitiva)
(por delante del epéndimo, las vías de la sensibili-
dad táctil, y por detrás, las que llevan el dolor y la
Pedúnculos
temperatura) y ascienden por el cordón anterolate-
ral de la médula del lado contrario, como haces
espinotalámicos ventral y dorsal, los cuales mante- Cinta de Protuberancia
Reil media
niendo una posición lateral a todo lo largo del tron-
Núcleos de Goll
co cerebral, alcanzan su tercera neurona a la altura y Burdach
Bulbo
del tálamo óptico. Las fibras que llevan la sensibili- (segunda neurona
sensitiva)
dad profunda, a las que se suma la sensibilidad tác- Haces de Goll
Ganglio raquídeo
(primera neurona sensitiva)
til discriminativa o epicrítica (Fig. 35.2), ascienden y Burdach
sin hacer sinapsis en el asta posterior, por el cordón
posterior de la médula del mismo lado en busca de Médula

su segunda neurona, ubicada en los núcleos de Goll


y Burdach en el bulbo, cuyos axones se entrecruzan, Fig. 35.2. Vías de la sensibilidad profunda consciente.

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También en los músculos, tendones, huesos y ar- ner diferentes distribuciones corporales, las cuales
ticulaciones, se recoge por otro tipo de receptores orientarán hacia la topografía lesional.
especializados una variedad de sensibilidad, que se Una lesión del nervio sensitivo o de la raíz poste-
origina particularmente por el estiramiento muscu- rior, producirá un trastorno de la sensibilidad en el
lar y que asciende por el cordón lateral de la médula territorio de distribución respectivo. Si se lesionan
como haces espinocerebelosos directo y cruzado o muchos nervios periféricos en las cuatro extremida-
indirecto, para terminar en el cerebelo, y a la cual, des, el trastorno sensitivo será bilateral, simétrico y
por no tener el individuo conciencia de ella, se le distal; esta distribución se conoce como en guante y
llama sensibilidad profunda inconsciente (Fig. 35.3). calcetín. Si la alteración ocurre en el centro de la
Asimismo, el aparato vestibular capta impresiones sustancia gris medular, se afectarán las vías que la
determinadas por los movimientos de la cabeza, que cruzan llevando sensibilidad superficial (fundamen-
envía con preferencia al cerebelo, y la retina, impre- talmente la térmica y la dolorosa, puesto que la tác-
siones visuales que van a la corteza occipital. El oído til tiene vías más complejas) y conservándose la
capta sensaciones auditivas y la mucosa olfatoria, profunda y táctil epicrítica que ascienden por el cor-
impresiones olfativas, que por vías preferenciales dón posterior, lo cual se conoce como disociación
llegan a la corteza auditiva primaria y al rinencéfalo, siringomiélica (Fig. 35.4). De dañarse sólo el cor-
respectivamente. El estudio detallado de estas com- dón posterior, se pierde la sensibilidad profunda y
plejas vías lo encontrará el lector en los textos espe- táctil epicrítica con indemnidad de la termoanalgé-
cializados. sica (disociación tabética). Un proceso que afecte
una mitad lateral de la médula espinal, producirá
anestesia profunda por debajo y en el mismo lado
de la lesión, y superficial en el lado contrario, tam-
bién por debajo de la lesión. Si hay una sección
Pedúnculos medular completa, habrá anestesia total por debajo
del sitio de la lesión. Si la lesión se encuentra a ni-
Corteza cerebelosa
vel del bulbo o protuberancia baja, ocurrirá un tras-
Protuberancia torno sensitivo de la cara del mismo lado de la lesión,
y del tronco y miembros del lado opuesto; pero si la
Haz espino- Bulbo lesión es protuberancial superior, mesocefálica,
cerebeloso
cruzado
Ganglio raquídeo Anastomosis de
Haz espino- las fibras táctiles
(primera neurona sensitiva)
cerebeloso con segmentos
directo Fascículo espinota-
medulares
lámico ventral
Médula suprayacentes
Haz espinota-
Núcleo propio del asta posterior Cavidad lámico lateral
y columna de Clarke siringomiélica
(segunda neurona sensitiva)

Fig. 35.3 Vías de la sensibilidad profunda inconsciente (vías


cerebelosas). Fibras cortas
destinadas a la
Trastornos de la sensibilidad. Los trastornos fun- termoalgesia
(interrumpidas)
damentales de la sensibilidad son las hiperestesias
Fibras medias
(exageración de la sensibilidad normal), las hipoes- del fascículo
tesias y anestesias (disminución o ausencia de una interno (tacto)
o varias modalidades de la sensibilidad), disestesias
y parestesias (sensaciones desagradables y espon- Fig. 35.4 Disociación siringomiélica de la sensibilidad. Las
táneas de hormigueo o escozor, o percepción de sen- sensibilidades térmica y dolorosa quedan interrumpidas al atra-
vesar la cavidad siringomiélica las fibras que las conducen,
saciones diferentes a las que cabe esperar según el pero la táctil se conserva, entre otros motivos porque sus fi-
estímulo aplicado). Cada uno de ellos puede referir- bras atraviesan la médula por delante de la cavidad, situada en
se a una o más modalidades sensitivas, así como te- la parte central de la médula espinal.

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talámica o cortical, tendrá lugar una dificultad sen- inferior. De aquí en adelante continúa la orden por
sitiva de la mitad opuesta del cuerpo, incluyendo la la prolongación axónica de estas neuronas, o sea, la
cara. Si el trastorno se halla circunscrito a la región raíz anterior y el nervio periférico, hasta el músculo
perineal, en forma de silla de montar, la topografía que habrá de efectuar la contracción. El movimien-
lesional será en el cono medular o la cola de caba- to resultante es fino, preciso, adecuado al fin perse-
llo. Por último, no olvidar que la superposición de guido y susceptible de modificación por el influjo
los dermatomas que existen en el organismo, impi- de la voluntad. Más adelante, en el epígrafe Taxia se
de en líneas generales la aparición de un trastorno insistirá sobre esto.
sensitivo cuyo límite sea exactamente la línea me-
Área motora
dia del cuerpo; ante su aparición, se debe estar siem-
pre alerta por la posibilidad de un trastorno de índole
psicógena. Cerebro

Motilidad
La respuesta del organismo vivo ante los estímulos
puede ser motora, secretora o de otra naturaleza. Haz piramidal Pedúnculos
Ahora sólo nos interesa la respuesta motora y será
analizada a través de la motilidad.
Protuberancia
La motilidad es de dos tipos: cinética o motilidad Haz piramidal
propiamente dicha y estática o inaparente. La pri- directo
Bulbo
mera está representada por el movimiento, o sea, el Haz piramidal
cruzado
desplazamiento del cuerpo o de una parte de él me-
diante contracciones musculares, y la segunda, por
Médula
la postura, la cual es obra del tono muscular. Los
movimientos son voluntarios e involuntarios. A su
Neurona motora
vez, entre estos últimos se distinguen varias catego- periférica
rías, tales como los reflejos y los movimientos auto- Fig. 35.5 Vía piramidal.
máticos.
Trastornos de la motilidad voluntaria. Una in-
Movimiento voluntario terrupción del impulso motor en cualquier sitio de
El movimiento voluntario se realiza a través de la su recorrido, impedirá la realización del movimien-
vía piramidal (Fig. 35.5). Una vez decidida su eje- to, y de hecho, se producirá una parálisis parcial o
cución, la orden parte de las células piramidales gi- total. Cuando la lesión está situada en la corteza,
gantes de Betz, situadas en la circunvolución frontal provocará una parálisis de una parte del hemicuerpo
ascendente y de otras neuronas en la circunvolución contralateral, ya que en ese lugar las fibras del haz
parietal ascendente, y otras partes de los lóbulos pa- piramidal están muy dispersas y es muy difícil que
rietal y frontal; todo este conjunto de neuronas reci- se afecten en su totalidad. Si la lesión es en la cáp-
be el nombre de neurona motora central o superior sula interna, como ya se reunieron las fibras
y sus axones constituyen el haz piramidal o piramidales, se producirá una parálisis del hemicuer-
corticospinal, el cual discurre por el centro oval, la po y cara contralaterales (hemiplejía directa). Si la
cápsula interna y el tronco cerebral, y a este nivel da afectación está a nivel del tronco encefálico, habrá
inervación a los núcleos motores de los pares cra- una parálisis del hemicuerpo contralateral y de un
neales contralaterales. En el bulbo, la mayor parte par craneal del mismo lado de la lesión (hemiplejía
de las fibras del haz piramidal se decusan, por lo alterna). Cuando se daña la mitad lateral de la mé-
que en la médula espinal habrá un haz corticospinal dula, tendrá lugar una parálisis por debajo y del mis-
cruzado y otro directo, de menor tamaño. Ambos mo lado de la lesión, porque ya las fibras piramidales
hacen sinapsis con las neuronas motoras del asta se cruzaron. Por supuesto, si la médula se afecta en
anterior de la médula espinal, las que en su conjunto todo su ancho, habrá parálisis en ambos lados por
reciben el nombre de neurona motora periférica o debajo de la lesión. Si es en las raíces anteriores, los

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plexos o los nervios periféricos, el defecto motor se acompañan de hipertonía, puesto que éstos son cen-
evidenciará en el territorio de distribución corres- tros inhibidores. En cambio, las lesiones del aparato
pondiente. Si la lesión asienta en el efector muscu- vestibular, la formación reticular, la oliva bulbar y
lar, la debilidad se manifestará en el o los músculos los hemisferios cerebelosos, que actúan como faci-
afectados. litadores, producirán hipotonía muscular. En el caso
de daño de la médula espinal, si ocurre una lesión
Tono muscular lentamente progresiva, por lo general hay hiperto-
La motilidad estática o inaparente está representada nía, que se va instalando poco a poco, al liberarse la
por la postura o actitud y gobernada por el tono médula de la influencia reguladora de los supraseg-
muscular. Una vez que el movimiento ha cesado, es mentos. Si por el contrario, es súbita, causa el lla-
necesario mantener una actitud determinada, lo cual mado shock medular con hipotonía, que en el
se consigue mediante el tono muscular, estado de transcurso de semanas o meses va dejando paso a
semitensión que conserva el músculo vivo aun es- una hipertonía por el mecanismo ya explicado.
tando en reposo. El tono muscular es un fenómeno
reflejo que se origina por estímulos propioceptivos Taxia
que nacen en el mismo músculo, y es el estiramien- Cuando se realiza un movimiento voluntario, apa-
to pasivo de éste el estímulo más importante. Di- rentemente se contrae sólo el músculo encargado de
chos impulsos alcanzan los receptores especializados dicho movimiento, pero en realidad no es así, sino
correspondientes (husos neuromusculares, órgano que intervienen muchos otros, cada uno con distinta
tendinoso de Golgi) y son conducidos por las fibras función. Tomemos el ejemplo clásico: la flexión del
sensitivas de los nervios periféricos y las raíces pos- antebrazo sobre el brazo; en este movimiento se con-
teriores hasta la médula espinal, en cuya sustancia trae el bíceps, pero también lo hace el braquial ante-
gris se encuentran los circuitos neurales correspon- rior para facilitar el trabajo de aquél, y se relaja el
dientes, representados por las motoneuronas del asta tríceps (músculo con función opuesta a la del bí-
anterior medular que elaboran la respuesta tonígena ceps) para no entorpecer el trabajo, y además, se
y la envían al músculo a través de la raíz anterior y contraen los músculos de las articulaciones vecinas
los nervios motores. para fijarlas y permitir que el movimiento sea más
Como ocurre con todo tipo de actividad segmen- preciso (inervación recíproca). Para que toda esta
taria, existen niveles nerviosos superiores que con- actividad se realice de una forma armónica, es nece-
trolan estos circuitos neurales, unos facilitándolos y sario que exista un conjunto de estructuras nervio-
otros inhibiéndolos. Actúan como centros facilita- sas encargadas de llevar a cabo la coordinación
dores, entre otros, el aparato vestibular, la forma- muscular o taxia. A continuación se recordará el fun-
ción reticular, la oliva bulbar y los hemisferios cionamiento de estas estructuras.
cerebelosos; mientras que el vermis cerebeloso, la Las impresiones propioceptivas recogidas en los
corteza cerebral, el núcleo rojo y el globo pálido, músculos, tendones, huesos y articulaciones, infor-
entre otros, se comportan como inhibidores. man continuamente a la corteza cerebral sobre la
Trastornos del tono muscular. Cualquier afección posición de los miembros y el tronco (sensibilidad
que interrumpa el arco reflejo, producirá una dismi- profunda consciente) y al cerebelo sobre el tono
nución del tono muscular o hipotonía. Ésta se en- muscular (sensibilidad profunda inconsciente). De
cuentra en las lesiones de los nervios periféricos, igual forma las impresiones recogidas por el apara-
tanto sensitivos como motores, en las enfermedades to vestibular lo hacen a la corteza y al cerebelo so-
del cordón posterior, de las raíces anteriores y pos- bre la posición de la cabeza en cada momento, y las
teriores, de los plexos y del soma de las motoneuro- impresiones visuales recogidas por la retina infor-
nas del asta anterior. Naturalmente, también habrá man de manera constante a la corteza sobre los mo-
hipotonía en las afecciones de los músculos, toda vimientos y posición relativas del cuerpo y los
vez que en este caso estará lesionado el órgano objetos circundantes.
efector. Una vez conocidas las diferentes partes de este
Las enfermedades del vermis cerebeloso, el nú- complicado mecanismo, se está en disposición de
cleo rojo, la corteza cerebral y el globo pálido, se comprender cómo funciona. Cuando se decide la

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realización de un movimiento, la corteza motora Las lesiones vestibulares ocasionan ataxia, ya que
envía la orden que a través de la vía piramidal al- se trastorna la comunicación a la corteza y al cere-
canza la neurona motora periférica y luego los múscu- belo sobre la posición de la cabeza en el espacio. La
los efectores. Pero simultáneamente con esta orden oclusión de los ojos agravará el fenómeno, pues la
y a través de vías frontopontocerebelosas, la corteza vista suple parcialmente esta falta de información.
informa al cerebelo sobre sus intenciones. El cerebe- Otras lesiones de distinta localización también
lo, a su vez, por medio de las vías cerebelo-vestíbu- producen ataxia, pero con menos frecuencia.
lo-espinales, cerebelo-retículo-espinales y cerebelo-
rubro-espinales, actúa sobre la médula espinal, y re- Movimientos involuntarios
gula y ajusta el tono de los diferentes músculos que Movimientos reflejos
intervendrán en el movimiento. Iniciado éste, en los Entre los movimientos involuntarios, el más senci-
huesos, tendones, músculos y articulaciones se pro- llo y elemental de todos es el reflejo, el cual se defi-
ducirán estímulos propioceptivos conscientes que por ne como una respuesta motora rápida e involuntaria
las vías espinotalamocorticales comunicarán de for- ante la aplicación de un estímulo apropiado. Los re-
ma constante a la corteza sobre la actitud segmenta- flejos son de dos tipos: osteotendinosos o profun-
ria, así como otros de tipo inconsciente, que mediante dos, entre los cuales se encuentran el bicipital,
los haces espinocerebelosos mantendrán también tricipital, rotuliano, estilorradial, cubitopronador,
informado en todo momento al cerebelo sobre el aquiliano, etc., y cutaneomucosos o superficiales,
estado de tensión, relajación o contracción de los como el corneal, fotomotor, cremasteriano, cuta-
músculos. Igualmente, el aparato vestibular y la vis-
neoabdominales, cilioespinal, etc.
ta lo harán sobre la posición de la cabeza, el cuerpo
El movimiento reflejo necesita para producirse la
y los objetos.
presencia del llamado arco reflejo, el cual está cons-
La corteza, siempre informada de la actividad seg-
tituido por los elementos siguientes: una rama
mentaria, mantiene la orden de contracción muscu-
aferente, formada por el receptor y las vías sensiti-
lar y el aviso al cerebelo de sus intenciones, y éste,
vas que conducen el estímulo; un centro integrador
también enterado, continúa su regulación sobre el
del reflejo, que recibe el estímulo y elabora la res-
tono muscular y envía impulsos coordinadores a la
puesta, formado por el sector intercalado del seg-
corteza motora por medio de la vía cerebelo-tála-
mento correspondiente, y una rama eferente o
mo-cortical, y así sucesivamente. De esta manera el
motora, que lleva la respuesta al órgano efector. Este
movimiento resultante no sólo es potente y vigoro-
arco reflejo, al igual que ocurre con todas las fun-
so (vía piramidal), sino también fino, armónico, co-
ciones segmentarias, recibe el control de centros ner-
ordinado y adecuado al fin propuesto.
Trastornos de la taxia. Constituyen lo que se de- viosos superiores, fundamentalmente de tipo
nomina una ataxia y sus causas son muy variables. inhibitorio, a través de la vía piramidal. Es muy im-
Producen ataxia las lesiones del cordón posterior, portante destacar en este punto que la totalidad de
porque al interrumpirse la información propioceptiva los reflejos osteotendinosos explorados en clínica
consciente, la corteza cerebral sólo adquiere con- constituyen el llamado reflejo miotático, de caracte-
ciencia de la actitud y postura del cuerpo mediante rísticas peculiares en el sistema nervioso por su cua-
el sentido de la vista; por esta razón, la ataxia se lidad de ser bineuronal y monosináptico; el resto de
agrava cuando el enfermo cierra los ojos. Se puede los reflejos existentes en el sistema nervioso son
ver, con iguales características, en las lesiones de polineuronales y polisinápticos.
los nervios sensitivos periféricos y raíces poste- Un mismo estímulo actuando sobre el mismo si-
riores. tio, produce siempre igual respuesta, y en esto radi-
Las lesiones del cerebelo y sus vías causan ataxia ca el valor que tienen los reflejos en medicina clínica
porque perturban la regulación del tono muscular. para localizar lesiones, puesto que si se modifica un
Como en este caso la vía propioceptiva consciente reflejo que previamente era normal, se puede presu-
mantiene informada a la corteza acerca de la posi- poner, conociendo el centro de integración de éste y
ción del cuerpo, la oclusión de los ojos no agrava la sabiendo que las vías aferentes y eferentes están in-
ataxia. demnes, el probable sitio de asiento de la lesión.

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Trastornos de los reflejos. Las lesiones de la vía voluntaria, existe otro sistema más difuso y com-
piramidal exacerban los reflejos osteotendinosos, plejo, no sólo anatómica, sino también funcionalmen-
puesto que cesa el control inhibitorio que aquella te: el sistema extrapiramidal, que en líneas generales
ejerce sobre éstos. Por el contrario, los reflejos su- regula los movimientos de tipo automático, además
perficiales disminuyen o desaparecen, al cesar el de intervenir en el control del tono muscular.
efecto facilitador de la vía piramidal sobre ellos. Área
También se produce hiporreflexia o arreflexia premotora
cuando se interrumpe el arco reflejo por lesiones en
las vías aferentes o eferentes, o sea, cordones poste-
Núcleo caudado
riores de la médula, nervios periféricos y craneales, Putamen
Tálamo óptico
Pallidum
raíces, neurona motora periférica o en el propio
músculo. Núcleo rojo
Locus niger
Haz rubrospinal
Movimientos automáticos Sustancia reticular
Existe una serie de movimientos que también se rea-
lizan sin intervención de la voluntad consciente, más
Haz reticulospinal
complejos que los movimientos reflejos y que se directo y cruzado
denominan movimientos automáticos. Como ejem-
plo de ellos están el balanceo rítmico de los brazos Neurona motora
al caminar, la realización de una serie de maniobras periférica
de forma impensada por un chofer al conducir, la Fig. 35.6. Vías extrapiramidales.
deglución periódica que se hace de la saliva, etc.
Todos estos actos y muchos más son regidos por el Una vez conocidos los integrantes de este com-
sistema extrapiramidal. plicado sistema, se verá sucintamente como funcio-
El sistema motor extrapiramidal o estrio-pálido- na. Las eferencias procedentes de diferentes partes
subtalámico está representado por una serie de com- de la corteza frontal, alcanzan los núcleos caudado
plejas estructuras suprasegmentarias, estrechamente y putamen, los cuales las proyectan hacia el globo
relacionadas entre sí por abundantes interconexio- pálido. El globo pálido, a su vez, emite eferencias
nes y con numerosas relaciones aferentes y eferentes hacia el núcleo rojo, la sustancia nigra, la formación
con la corteza cerebral, el cerebelo, el tálamo y los reticular y la oliva bulbar, que las proyectarán hacia
segmentos del tronco cerebral. Representa el siste- la médula espinal en los haces respectivos. También
ma motor más antiguo en la evolución de las espe- el globo pálido manda eferencias directas hacia el
cies, que aunque en los mamíferos superiores y en tálamo, el cual las enviará de vuelta a la corteza ce-
especial en el hombre fue desplazado por el enorme rebral para su análisis. Por otra parte, el cerebelo,
desarrollo de la corteza cerebral, conserva no obs- centro regulador por excelencia del tono muscular y
tante un alto grado de responsabilidad en la ejecu- de la precisión de los movimientos, también recibe
ción de los actos motores, como se verá luego. Se influencias corticales, lo que cierra un circuito
cree que está implicado en la “generación interna” córtico-ponto-cerebelo-rubro-tálamo-cortical.
del movimiento, en la ejecución automática de los De esta forma, los impulsos extrapiramidales al-
planes motores y en la adquisición y retención de canzan la neurona motora inferior y por medio del
los programas motores. cilindroeje de éstas llegan al músculo efector. Re-
Sus componentes anatómicos fundamentales son: sulta conveniente recordar aquí una característica
el núcleo caudado y el putamen, conocidos en su importante del sistema nervioso con respecto a la
conjunto como cuerpo estriado o striatum, el globo motilidad en general: la diversidad de incitación se-
pálido, el núcleo subtalámico de Luys, la sustancia gún el tipo de movimiento (corteza motora para el
nigra, el núcleo rojo y la formación reticular movimiento voluntario, centros extrapiramidales
subtalámica (Fig. 35.6). Por lo tanto, de forma para- para el automático, estímulo periférico para el refle-
lela a la vía piramidal, responsable de la motilidad jo) y la unidad de ejecución, ya que el aparato efector

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es siempre el mismo, o sea, la neurona motora peri- extremidad o de la cabeza; hay contracción al-
férica o inferior. Por ello Sherrington la denominó terna de músculos agonistas y antagonistas. Su
vía común final. sustrato anatómico son las lesiones del globo
pálido, la sustancia nigra o sus vías, el núcleo
Trastornos del sistema extrapiramidal dentado del cerebelo o el núcleo rojo, al in-
Los trastornos del sistema extrapiramidal son tan terrumpir la vía cerebelo-rubro-tálamo-cortical.
complejos en su expresión clínica como la anatomía e) Mioclonias: son movimientos irregulares,
y función de las estructuras cuya lesión les da ori- arrítmicos, muy rápidos, que abarcan desde la
gen. En muchos casos no se conoce a ciencia cierta sacudida de un músculo aislado hasta despla-
la topografía lesional, ya que las intrincadas conexio- zamientos de grupos musculares; pueden exa-
nes existentes provocan que lesiones en diferentes cerbarse por estímulos auditivos, luminosos o
sitios produzcan los mismos síntomas. Las princi- táctiles intensos. Constituyen un trastorno com-
pales alteraciones consisten en la pérdida de los plejo en cuya génesis están involucradas lesio-
movimientos automáticos, aparición de movimien- nes corticales, cerebelosas, de la oliva bulbar y
tos anormales espontáneos y trastornos del tono del tálamo, entre otras.
muscular.
Los movimientos anormales son: Los trastornos del tono muscular son:
a) Rigidez parkinsoniana: consiste en una hiper-
a) Movimientos coreicos: son desordenados, rá- tonía que, al movilizar pasivamente las extre-
pidos, irregulares, asincrónicos, sin ritmo, y midades, cede poco a poco, signo conocido
afectan por igual las extremidades, la cara y el como de la “rueda dentada”. Se debe a lesio-
tronco. Son producidos por lesión del striatum, nes del globo pálido, sustancia nigra y forma-
fundamentalmente la cabeza del núcleo cau- ción reticular.
dado. b) Hipotonía marcada: por lesión del striatum, fun-
b) Hemibalismo: los movimientos son más am- damentalmente la cabeza del núcleo caudado.
plios y bruscos, que por lo general afectan una c) Distonías: son movimientos bruscos, espasmó-
sola extremidad. Se producen al lesionarse el dicos, con participación de la cabeza, el cue-
núcleo subtalámico de Luys o sus conexiones llo, el tronco y las extremidades, que quedan
con el globo pálido. fijas en una posición forzada por un período de
c) Atetosis: son ondulantes, lentos, con predomi- tiempo, para cesar de forma súbita y volver a
nio distal en las extremidades, pero que pue- comenzar el ciclo. Se ven en las lesiones del
den afectar la cara, el cuello, la lengua y otros striatum, sobre todo del putamen.
grupos musculares. A menudo se combinan con d) Rigidez de descerebración: consiste en un es-
los movimientos coreicos, entonces son los lla- tado de extensión tónica de las extremidades
mados movimientos coreoatetósicos. Aparecen superiores e inferiores con opistótonos. Se ob-
al lesionarse el striatum. serva en lesiones bilaterales del tegmento
d) Temblores: son oscilaciones rítmicas involun- mesocefálico, a nivel del núcleo rojo o entre
tarias, de poca amplitud, por lo general de una éste y los núcleos vestibulares.

342
36
CEFALEA

La cabeza es el sitio que con mayor frecuencia due- b) Seno transverso.


le en el cuerpo. Entre el 70 y 80 % de la población, c) Seno occipital.
tanto hombres como mujeres, experimentan cefa- d) Prensa de Herófilo.
lea, y así tenemos que de forma aproximada el 50 % e) Vena de Labbé.
de ella aqueja dolor de cabeza al menos una vez al 9. Recubrimiento pioaracnoideo de las arterias
mes, el 15 % una vez por semana y el 5 % a diario, de la base.
ya sea formando parte de un cortejo sintomático o 10. Polígono de Willis y grandes arterias cerebra-
como síntoma único, que puede ser la expresión de les:
un proceso tan grave como un tumor cerebral o sim- a) Cerebral anterior.
plemente la traducción clínica de un fenómeno tan b) Cerebral media.
banal como una fatiga. c) Cerebral posterior.
d) Tronco basilar y sus ramas.
Concepto 11. Troncos nerviosos craneales con función sen-
Cefalea es toda sensación dolorosa que tiene lugar sitiva.
en la parte superior de la cabeza, desde el reborde
orbitario hasta la nuca. Patogenia general de la cefalea
El cráneo, el parénquima cerebral y la mayor parte
Estructuras que duelen en la cabeza de la duramadre, piamadre y aracnoides, así como el
Desde los trabajos de Ray y Wolf (1940), quedó revestimiento ependimario de los ventrículos y los
demostrado que en la cabeza pueden doler las es- plexos coroideos, son insensibles a los estímulos
tructuras siguientes: dolorosos. Cuando las lesiones encefálicas causan ce-
1. Piel y tejido celular subcutáneo de toda la ca- falea, es debido a que involucran alguna estructura
beza. intracraneal de las mencionadas anteriormente como
2. Músculos del cuero cabelludo y la nuca. capaces de producir dolor.
3. Arborizaciones de las arterias y venas extra- La rica inervación de las estructuras superficiales
craneales, especialmente de la arteria tem- permite localizar la cefalea con precisión, y así, en
poral. la arteritis temporal se produce el dolor en el lado de
4. Periostio extracraneal. la arteria lesionada. Si la estructura superficial se
5. Arteria meníngea media en su recorrido dural. afecta de manera difusa, la cefalea es de localiza-
6. Duramadre en: ción difusa. Esto es lo que sucede en algunos ata-
a) Porción vecina a los senos venosos longitu- ques migrañosos en los cuales el dolor es
dinal, occipital y transverso. generalizado, ya que la vasodilatación también lo es.
b) Suelo de la fosa anterior. Si están involucradas estructuras profundas, la
c) Suelo de la fosa posterior. localización de la cefalalgia será menos precisa. Un
7. Cara superior e inferior de la tienda del cere- ejemplo de ello lo constituye la consecutiva a la in-
belo. flamación del seno esfenoidal, la cual puede estar
8. Principales senos venosos: entre ambos ojos, aunque también ser referida al
a) Seno longitudinal superior. vértex cefálico.

343
Si existe una lesión intracraneal, el dolor suele • Ataque unilateral.
tener una localización muy imprecisa, a veces aleja- • Carácter pulsátil.
da de la afección; es así como un tumor en la fosa • Intensidad de moderada a severa.
media es capaz de producir una cefalea de localiza- • Empeoramiento con la actividad física.
ción frontal, pues tanto la fosa anterior como la me- • Intolerancia a los ruidos y a la luz.
dia tienen inervación sensitiva proveniente del V par • Síntomas digestivos acompañantes: náuseas
a través de la rama oftálmica. y vómitos.
2. Migraña con aura. Mucho menos frecuente que
Clínica de la cefalea la anterior, llamada antiguamente migraña clá-
Hay un gran número de procesos muy diferentes sica; se caracteriza por la aparición de un aura
entre sí, que producen dolor de cabeza y, por lo tan- neurológica antes del inicio del ataque, lo cual
to, las manifestaciones clínicas tienen sus particula- le otorga criterio diagnóstico. De forma típica
ridades. el aura consiste en la visión de luces resplan-
decientes o de figuras bien formadas, que co-
Cefalea vascular o migraña mienzan en una parte del campo visual y se
No es una entidad clínica, sino un grupo de desór- extienden de forma lenta al resto de éste. Otras
denes que tienen en común las siguientes caracterís- variedades de auras visuales comprenden: es-
ticas: cotomas centelleantes, visión de llamaradas y,
• Predisposición constitucional. En un número ele- con menor frecuencia, hemianopsia.
vado de pacientes con migraña se recogen ele- En ocasiones, los síntomas están precedidos de
mentos que permiten detectar una historia de parestesias de la cara, boca o labio superior,
migraña. que duran de 15 a 30 min y son sustituidos por
• Patrón repetitivo unilateral o bilateral, con au- una cefalea pulsátil que con frecuencia se acom-
sencia de síntomas entre los ataques. paña de náuseas y vómitos.
• Aparición, conjuntamente con la cefalea, de Algunas personas, horas o días antes del ata-
cambios neurológicos variables de mayor o que, experimentan cambios en la conducta,
menor importancia. como depresión, hiperactividad, júbilo o apetito
• El primer ataque migrañoso suele ocurrir du- exagerado para algunos alimentos. Estos sín-
rante la infancia o la adolescencia, y aunque pue- tomas prodrómicos sugieren participación ta-
de comenzar a cualquier edad, no es común que lámica o límbica en la patogenia de la migraña.
lo haga después de la quinta década de la vida. Muchos ataques migrañosos se ven precipita-
Cuando esto ocurre, debe buscarse otro diag- dos por el stress, iluminación brillante, mens-
nóstico. truación, alcohol, o comidas como el chocolate
• Predominio de la afección en el sexo femenino, o el queso. Los contraceptivos orales pueden
con una relación de 3:2; posiblemente hay en incrementar el riesgo de alteraciones neuroló-
esto la influencia de factores hormonales, entre gicas permanentes, como hemianopsia o hemi-
los cuales la menstruación, al parecer, desem- paresia que ocurren durante el ataque de
peña un papel importante como precipitante de migraña con aura.
los ataques.
Fisiopatología
Manifestaciones clínicas En ella se incluyen aspectos neurológicos, vascula-
La cefalea vascular o migraña puede ser de dos ti-
res y químicos.
pos: migraña sin aura y migraña con aura.
Algunos autores opinan que la cefalea migrañosa
1. Migraña sin aura. Es la antiguamente llamada es consecuencia de la dilatación e inflamación
migraña común y la forma más frecuente. Con- aséptica de los vasos arteriales intra y extracranea-
siste en ataques múltiples de cefalea que du- les, producidas por sustancias tales como serotoni-
ran, sin tratamiento, desde algunas horas hasta na, estrógenos, alcohol, etc.; una patogenia
varios días, y que presentan, además, por lo puramente vascular que, sin embargo, es insuficien-
menos dos de los siguientes caracteres: te para dar explicación a todos los fenómenos que

344
aparecen en la migraña, incluida el aura, por lo que Manifestaciones clínicas
el cerebro debe participar. El aura de la migraña está De forma típica, el ataque comienza durante el sue-
asociada con una disminución de la irrigación cere- ño, despierta al paciente y lo fuerza a levantarse
bral, que comienza en el lóbulo occipital y se propa- quejándose, a diferencia del enfermo migrañoso que
ga hacia adelante a través de la corteza, y se cree permanece quieto en el lecho. Es un dolor profun-
que es el resultado de alteraciones primarias en el do, localizado siempre en la misma zona de la cabe-
metabolismo y función cortical. za y el cuello, que involucra un ojo, la sien, la frente
Moskowitz ha enfatizado que el V par, en sus re- y la mejilla. A ello se asocia lagrimeo y enrojeci-
laciones con los vasos sanguíneos craneales, es mu- miento del ojo afectado, así como ptosis palpebral
cho más que un conductor pasivo de los impulsos contralateral, y en algunos casos, miosis de este ojo
dolorosos de los vasos al tallo cerebral. El tráfico (un síndrome de Claude Bernard-Horner incomple-
neural en el V par puede ser también en sentido to), y rinorrea contralateral. Las náuseas son poco
opuesto, con impulsos del tallo cerebral que inciden comunes y el vómito es infrecuente. Después de fi-
en los vasos sanguíneos, y mediante la liberación de nalizar la crisis, el paciente cae en un sueño profun-
sustancia P y otros péptidos producen dilatación e do que dura varias horas, al cabo de las cuales
inflamación vascular. Estos cambios neurogénicos despierta con otro ataque.
vasculares pudieran generar dolor que se trasmite A pesar de que esta cefalea muestra predilección
por el V par hacia el tallo cerebral. por el horario nocturno para su presentación, hay
Por otro lado, está demostrado que durante el ata- ocasiones en que ocurre durante el día, sobre todo si
que de migraña ocurre una disminución de serotoni- la persona ingiere bebidas alcohólicas.
na y si ésta es restituida a sus valores normales
mediante inyección EV, se logra abortar el ataque Fisiopatología
de migraña. No se conoce, pero su origen se atribuye a espas-
Los trabajos de Moskowitz también demostraron mos periódicos, edema o inflamación de la carótida
que sustancias que estimulan los receptores de sero- interna cerca de la base del cráneo. Muy poco se
tonina localizados en las terminaciones postsinápti- sabe sobre los mecanismos químicos concomitantes
cas del V par, son capaces de inhibir la liberación de en la producción de este tipo de cefalea.
sustancia P y así prevenir o revertir la vasodilata-
ción e inflamación de los vasos sanguíneos cere- Cefalea de tipo tensional
brales. Hasta hace algún tiempo se aceptaba que este tipo
Este efecto ha sido demostrado con el agonista de cefalea, la más común, era consecuencia de una
selectivo de la serotonina, el sumatriptán, pero tam- contractura mantenida y dolorosa de los músculos
bién con la dihidroergotamina, que es un agonista del cuero cabelludo y la nuca, como expresión
no selectivo. Ambos medicamentos han mostrado somática de una tensión psíquica. Los estudios elec-
clara eficacia para yugular los ataques agudos de tromiográficos han mostrado un aumento de la acti-
migraña. vidad de estos músculos durante la cefalea por
contractura muscular, pero de igual manera, esto pue-
Cefalea arracimada o agrupada de no ocurrir.
Muestra predilección por el sexo masculino, comien- En ocasiones se detecta mayor actividad electro-
za generalmente en la tercera o cuarta década de la miográfica en un ataque de migraña que durante otro
vida y su nombre proviene de la tendencia que tiene de cefalea tensional.
a que sus ataques se agrupen en el tiempo; así, un
paciente portador de una cefalea agrupada sufre a Manifestaciones clínicas
veces hasta 8 o más ataques de cefalea cada día du- La cefalea de tipo tensional tiende a ser bilateral, no
rante semanas o meses, los que entonces cesan para pulsátil, poco intensa y embotante; su localización
reaparecer de nuevo pasados algunos meses o años. puede ser frontal o nucoccipital y en algunas oca-
Cuando el cuadro cefalálgico se repite a diario y no siones se describe como “un peso en el centro de la
termina el agrupamiento, entonces se produce una cabeza”, “una banda opresiva alrededor de la cabe-
cefalea arracimada crónica. za”, o como “algo que se expande en el interior de

345
la cabeza”. No suele haber náuseas y, si se presen- Arteritis temporal
tan, en general están en relación con efectos colate- Se caracteriza por lo siguiente:
rales de la medicación. Nada parece agravar esta a) Comienza después de la quinta década de la
cefalea, excepto una mayor carga de stress o de fati- vida.
ga, ni nada beneficiarla, salvo eliminar ambas situa- b) Es producida por una enfermedad evidente.
ciones. c) Su gravedad.
La evolución es variable; de un lado está una par-
te importante de la población que de manera ocasio- Esta arteritis progresiva afecta las arterias del cue-
nal sufre cefalea como respuesta a un estado de stress ro cabelludo y produce cefalea, pero además lesio-
o de fatiga reconocible y que responde con rapidez na otras arterias, incluidas aquellas que irrigan los
a la supresión de éste y con la ingestión de analgési- ojos y el cerebro; es esta la explicación de por qué
cos simples. En otro grupo se encuentran los pacien- una parte importante de los pacientes no tratados evo-
tes habitualmente tensos, preocupados o deprimidos, lucionan hacia la ceguera.
que con frecuencia padecen de cefalea recurrente, De forma típica el dolor se describe como un
pero que están bien la mayor parte del tiempo. Estas malestar intermitente o una sensación de ardor que,
personas tienen conciencia de la relación entre sus invariablemente y de forma constante, durante se-
manas y meses, aumenta su intensidad y se transfor-
síntomas y su modo de vida, y casi siempre respon-
ma en un dolor bien localizado, que involucra una
den a los consejos médicos y a la administración de
de las sienes, aunque cualquier parte del cuero ca-
medicamentos antidepresivos y analgésicos.
belludo puede estar comprometida, lo que depende
Por último, hay un grupo de pacientes con cefa-
de cual de las ramas de la carótida externa está in-
lea diaria y crónica, durante todo el día, todos los flamada. En algunas ocasiones la arteria de la sien
días y durante meses o años; en ellos es muy evi- afectada se hace prominente, sensible, poco depre-
dente la asociación a una cefalea migrañosa. A su sible y pulsátil. Raramente se ve una línea roja en la
cuadro de cefalea embotante y constante, se añade piel que la recubre.
una cefalea recurrente, severa, pulsátil, irradiada en Se debe pensar en este diagnóstico ante un pa-
forma de hemicránea con náuseas y vómitos. Estos ciente adulto mayor portador de una cefalea locali-
enfermos condicionan el quehacer de su vida y la de zada que empeora. La sospecha se incrementa ante
sus familiares alrededor de “su dolor de cabeza”, la aparición de otros síntomas o signos que sugieran
aunque ellos no parecen tener un distress físico. Se una enfermedad generalizada, tales como:
sabe que su cefalea es empeorada por todo y no es
• Fiebre con sudoración.
ayudada por nada, y se ha tornado resistente o pre-
• Pérdida de peso.
sentado efectos colaterales ante una gran variedad
• Artralgias.
de medicamentos. Por otro lado, son personas que
• Dolor en hombros y espalda (polimialgia reu-
con frecuencia se ofenden ante el planteamiento de
mática).
que su cefalea está relacionada con trastornos o dese- • Eritrosedimentación acelerada.
quilibrios psicológicos, pues están convencidos de • Anemia moderada; leucocitosis.
que su dolencia responde a un proceso orgánico oculto.
El diagnóstico se confirma mediante una biopsia
Fisiopatología de la arteria afectada, que muestra una arteritis de
Es desconocida; posiblemente algunas cefaleas re- células gigantes, caracterizada por una inflamación
lacionadas con trabajos en locales cerrados y pro- granulomatosa de la íntima y parte interna de la
longados asociados con fatiga son causadas, al menos media, con linfocitos y células epitelioides.
en parte, por dolor muscular cervical o espamo de
los músculos del cuero cabelludo. Otros casos, so- Hemorragia subaracnoidea
bre todo aquellos relacionados con estados depresi- Es un cuadro muy agudo e incapacitante, cuya cefa-
vos u otra forma de stress emocional, quizás no lea involucra toda la cabeza y el cuello, se irradia a
tengan un substrato orgánico, pero a la larga repre- la espalda y se acompaña de toma más o menos in-
sentan un dolor psíquico referido al soma. tensa de la conciencia. La cefalea permanece duran-

346
te días, para luego disminuir progresivamente en in- Cefalea por hipotensión del líquido
tensidad hasta desaparecer (ver el capítulo “Enfer- cefalorraquídeo
medades cerebrovasculares”). Se produce cuando el LCR disminuye por debajo
Meningoencefalitis del 10 % de su volumen total (150 ml aproximada-
mente) y desaparece al normalizarse la presión de
La cefalea es un síntoma de aparición temprana en
éste. Se presenta de forma esporádica, es de locali-
el curso de la meningoencefalitis, y al igual que en
zación frontal y menos frecuente suboccipital; su
la hemorragia subaracnoidea, en ocasiones llega a intensidad es moderada y se acompaña de sudora-
ser muy intensa. Se acompaña de vómitos, signos ción, palidez, náuseas y vómitos. Se alivia con ma-
de irritación meníngea y toma del sensorio de ma- niobras que aumentan la presión intracraneal, como
yor o menor intensidad. la tos, el estornudo, la defecación, etc.
La instalación menos aguda de la cefalea y los Es común ver esta cefalea secundaria a la pun-
signos de infección, generalmente permiten diferen- ción lumbar, cuando no fueron tomadas las medidas
ciar una meningoencefalitis de una hemorragia suba- profilácticas pertinentes o cuando se administran
racnoidea (ver capítulo “Infecciones del sistema soluciones endovenosas hipertónicas, pues el abuso
nervioso central”). de tales preparados aumenta la presión osmótica de
Hipertensión intracraneal la sangre, cuyo exceso impide la formación del LCR.
También ocurre secundariamente a pérdidas de
En sus inicios esta cefalea es moderada y gana pau- LCR por fracturas craneoespinales, estados
latinamente en intensidad a través de un período que toxinfecciosos, como la fiebre tifoidea o la uremia,
oscila entre semanas y meses. Se ve agravada por estados de deshidratación, hipertensión arterial sú-
factores tales como la posición de la cabeza hacia bita, hipoglicemia, etc.
abajo, constipación, tos, etc., los cuales aumentan la
presión intracraneal. Cefalea postraumática crónica
La cefalea es constante en su localización y se- Es un tipo de cefalea que tiene el antecedente obli-
gún el tiempo de evolución, la masa intracraneal que gado de un traumatismo craneoencefálico y que
crece es capaz de producir otros síntomas y signos aparece tras un período de tiempo variable, que va
neurológicos (vértigos, dificultad en la ideación, desde 2 meses hasta 2 años.
cambios en la personalidad, desviación de la comi- Muchas veces se produce por tracción o tironea-
sura labial o anormalidad en los reflejos, etc.) (ver miento de las estructuras sensibles al dolor por una
capítulo “Tumores intracraneales”). brida meníngea; otras, por mecanismos semejantes
a los de la cefalea tensional o a la de origen vascular.
Hipertensión arterial
A pesar de que los hipertensos pueden padecer una Cefalea epiléptica
cefalea migrañosa o de tipo tensional como cual- Predomina de manera fundamental en la infancia y
quier otra persona, en ocasiones es consecuencia de adolescencia, no muestra predilección por ningún
la hipertensión arterial, y en este caso suele ser de sexo y es de aparición irregular. Es una cefalea pa-
presentación matinal o de madrugada y despertar al roxística, que se acompaña de cambios en el EEG
enfermo, disminuir después que este se levanta y de tipo epiléptico, que aumenta progresivamente de
desaparecer a media mañana. intensidad y llega a su clímax en poco tiempo; pue-
La cefalea tiene carácter generalizado o, por el de durar varias horas y terminar de forma brusca,
contrario, está localizada a la región frontal u igual que comenzó.
occipital; su instalación casi siempre es lenta y pro- En ocasiones el dolor adopta la forma de hemi-
gresiva, aunque a veces es de tipo paroxístico y debe cránea y se acompaña de náuseas y vómitos, por lo
hacernos valorar la posibilidad de un AVE hemorrá- que es necesario en estos casos diferenciarlo de un
gico. Se hace menos frecuente cuando se logra dis- ataque de jaqueca. Esta cefalea también se mani-
minuir las cifras tensionales a límites lo más cercano fiesta después de una crisis o estado de mal epilép-
a lo normal. tico.

347
Otras causas de cefalea cefalia, edema cerebral y algunas malformaciones
Los procesos antes mencionados son los de mayor vasculares arteriovenosas o aneurismáticas.
connotación como causas de cefalea, pero existen
otros tipos etiológicos que se mencionan a continua-
Tratamiento
ción: La conducta que se debe seguir para aliviar una ce-
falea es variable, ya que como se ha visto, las cau-
1. Cefalea de causa ocular. sas que la producen son múltiples. Así, la cefalea
2. Relacionada con alteraciones de las estructu- desaparece cuando se impone tratamiento específi-
ras nasales o auditivas. co a una sinusitis, a un trastorno de refracción o a un
3. De causa dentaria. glaucoma, o cuando se resuelve un problema audi-
4. Relacionada con neuralgia de pares craneales. tivo.
5. En el curso de una artritis temporomaxilar. Cuando se está frente a un conflicto de espacio
consecutivo a un tumor cerebral, absceso o un he-
Diagnóstico y exámenes matoma subdural, el tratamiento será quirúrgico.
complementarios Si se trata de una meningoencefalitis bacteriana,
la antibioticoterapia contra el germen causal se im-
La clave para el diagnóstico de una cefalea está en pone, y si en el cuadro clínico hubiera síntomas im-
los datos obtenidos con la historia clínica, ya que portantes dependientes del edema cerebral, éste debe
ésta aporta elementos tales como su curso, duración, ser tratado. El uso de analgésicos y de los AINE no
localización, factores que la exacerban o disminu- está contraindicado.
yen, su intensidad, etc. En el caso de una hemorragia subaracnoidea, ade-
El examen físico es normal en la mayoría de los más del tratamiento específico de la afección, es
casos al comienzo del síndrome, pero suele propor- necesario utilizar analgésicos y sedantes en dosis ge-
cionar información importante en los casos graves. nerosas si el caso lo requiere. Se utiliza el maleato
de proclorperazine (Campazine), 10 mg EV lento,
Exámenes de laboratorio el cual ha demostrado gran efectividad en el alivio
Los datos suministrados por la historia clínica orien- de la cefalea; también se emplea con buenos resul-
tarán hacia cuales exámenes complementarios se de- tados la clorpromazina en dosis de 12,5 mg EV lento,
ben realizar. Se indicarán buscando alteraciones en que se puede repetir 2 veces con intervalo de 20 min,
los valores hematológicos, como poliglobulia, sin sobrepasar como dosis total 37,5 mg; no se debe
serología positiva, urea y creatinina elevados, eri- olvidar que tanto la proclorperazine como la
trosedimentación acelerada, trastornos en el LCR clorpromazina son derivados de las fenotiazinas y
(presión, componentes), y todos aquellos que se con- tienen como efectos colaterales somnolencia,
sideren necesarios según la sospecha etiológica. distonía e hipotensión arterial.
Otro medicamento es la metoclopramida, sola o
en combinación con la dihidroergotamina, en dosis
Exámenes imagenológicos
de 10 mg la primera y 1 mg la segunda, por vía EV
Deben realizarse estudios radiológicos de cráneo en
lenta.
tres posiciones (anteroposterior, lateral y Towne),
Si la cefalea fuera rebelde a los medicamentos
así como de la columna cervical, también en tres antes mencionados, no se dudará en emplear los nar-
posiciones (anteroposterior, lateral y oblicuas). En cóticos, ya sea el tartrato de butorfenol (Stadol), 2 mg
ambos estudios se buscarán alteraciones en la confi- por vía IM, o la combinación de meperidina, 50 mg,
guración del cráneo o de la columna, y la presencia y pamoato de hidroxyzine (Vistaril), 100 mg por
de signos radiológicos de hipertensión intracraneal, vía IM.
lesión de la silla turca o lesiones destructivas óseas El ketoralaco de trometamina (Toradol), AINE de
únicas o múltiples. uso parenteral, ha demostrado ser eficaz en dosis
La TAC contrastada es un medio muy importante de 60 mg por vía IM, igual que el antimigrañoso
para la identificación de lesiones que causan cefa- succinato de sumatriptán, que con 6 mg por vía SC
lea, como aquellas capaces de producir un conflicto es capaz, en el 70 % de los casos, de disminuir o
de espacio (tumores, hematomas, abscesos), hidro- desaparecer el dolor de cabeza.

348
En la cefalea secundaria a hipotensión del LCR, • Verapamilo, 240 a 600 mg/día.
lo mejor es la prevención utilizando para ello todas • Carbonato de litio, 600 a 1 200 mg/día.
las medidas indispensables, tales como el uso de • Prednisona, 15 a 60 mg/día.
trócar fino y hacer adoptar al paciente la posición
supina y sin almohadas, por lo menos 8 h después No se debe olvidar que los medicamentos antes
de la punción. Si llegara a producirse la cefalea, se mencionados tienen efectos colaterales indeseables
mantendrá al enfermo en decúbito supino y se indi- que es necesario conocer; así, la metisergida es ca-
cará ASA, 0,5 g 4 veces al día. Puede utilizarse la paz de producir fibrosis retroperitoneal, pleuropul-
dipirona, o los esteroides, 15 a 20 mg por día. La monar o cardíaca cuando se usa de forma prolongada,
reposición del LCR perdido mediante la adminis- por lo cual hay que suspender su administración
tración de solución salina fisiológica intratecal, sólo cada 6 meses. También debe suprimirse en caso de
se realiza en casos excepcionales. aparecer vasoconstricción periférica, claudicación
Si se trata de una arteritis temporal, el tratamien- intermitente o angor pectoris, una valvulopatía o al-
to con corticosteroides está indicado en dosis de 40 guna enfermedad del colágeno.
a 60 mg diarios, con lo cual se logrará un efecto En lo referente al verapamilo, hay que recordar
positivo en el curso de la enfermedad. Los AINE que cuando la dosis empleada sea mayor de 400 mg/
también han demostrado ser eficaces para mejorar día, deben indicarse ECG periódicos, a fin de deter-
los síntomas, aunque a diferencia de los corticoides minar los efectos del medicamento en la conduc-
no lo son para reducir el riesgo potencial de la ce- ción auriculoventricular o para detectar alguna otra
guera. afectación del músculo cardíaco.
En la cefalea de tipo tensional, los dos medica- La dosis inicial de esteroides se mantiene durante
mentos que mejores resultados han mostrado son la 1 semana y posteriormente se va disminuyendo de
amitriptilina y el doxepín (Sinequán), administra- forma escalonada. Entre sus efectos colaterales in-
dos 1 vez al día, preferiblemente antes de dormir, ya deseables están el insomnio, retención de líquido,
que ambos, como efectos colaterales, producen som- mala distribución de la grasa corporal, gastritis me-
nolencia, además de sequedad en la boca, constipa- dicamentosa, sangramiento digestivo, cambios en el
ción y aumento de peso. Las dosis oscilan entre 25 carácter, etc.
y 75 mg diarios, vía oral. Además, se utilizan También se debe conocer que las sales de litio
relajantes, calor local y fisioterapia encaminada a están contraindicadas cuando hay trastornos elec-
fortalecer la musculatura cervical. trolíticos o cuando es necesaria la restricción del
En cuanto a la cefalea agrupada o arracimada, se sodio o se impone el uso de una terapia diurética.
deben tener en cuenta 3 aspectos en el tratamiento: En esta última situación la intoxicación por litio apa-
a) Medidas generales. rece con facilidad debido al incremento de la reab-
b) Tratamiento preventivo de la crisis. sorción tubular del medicamento; se producen
c) Tratamiento abortivo de la crisis. entonces síntomas que van desde el temblor hasta
las convulsiones.
Medidas generales Entre los síntomas colaterales indeseables de las
Están encaminadas a instruir al paciente acerca de sales de litio están los dependientes del tubo diges-
su enfermedad y a conocer el horario preferente de tivo, como son: náuseas, malestar abdominal y
los ataques, así como la importancia de suprimir la diarreas. Estas alteraciones suelen desaparecer cuan-
ingestión de alcohol. do las dosis de administración del medicamento son
espaciadas.
Tratamiento preventivo de la crisis
Existen 4 medicamentos que han demostrado efec- Tratamiento abortivo de la crisis
tividad en la prevención del ataque de cefalea arra- Hay 3 medicamentos que han mostrado verdadera
cimada. Ellos son: efectividad para hacer abortar una crisis de cefalea
agrupada. Ellos son:
• Metisergida (Lysenil o Desenil) , en dosis de 4
a 12 mg/día. a) Oxigenoterapia.

349
b) Derivados del ergot. La metisergida se iniciará con dosis de 2 mg/día
c) Succinato de sumatriptán. y se irá incrementando progresivamente hasta lle-
gar a 8 a 12 mg/día. Sus efectos indeseables y con-
El oxígeno debe ser administrado al 100 % me- traindicaciones ya fueron explicados.
diante una máscara, a 8 o 10 L / min por espacio de De los betabloqueadores existentes, el proprano-
unos 15 min, cuando se inicia el ataque. lol es el más usado, 80 a 160 mg/día, repartidos en 3
Los derivados del ergot (Ergofeína: tabletas con o 4 tomas. Se emplea también en tabletas de libera-
1 mg de ergotamina y 100 mg de cafeína, hasta 4 al ción lenta, en una dosis única diaria. Los efectos co-
día) se toman preferentemente por vía sublingual. laterales indeseables son fatiga, depresión, insomnio
Entre sus efectos colaterales indeseables están las e impotencia sexual, y está contraindicado en
náuseas y el mal gusto en la boca, así como los ca- pacientes con bradicardia sinusal, bloqueo A-V, in-
lambres en los miembros inferiores. El medicamen- suficiencia cardíaca y enfermedad pulmonar obstruc-
to está contraindicado en pacientes hipertensos o que tiva. Otro betabloqueador es el timolol, 10 mg 2
padezcan de una cardiopatía isquémica. La dihidroer- veces al día, que pueden aumentarse semanalmente
gotamina viene en ámpulas de 1 mg, IM o EV, que hasta 30 mg diarios.
pueden repetirse en 1 h. No deben inyectarse más La amitriptilina se comienza con 1 tableta de 25
de 6 mg en la semana. mg antes de dormir y se incrementa la dosificación
El sumatriptán, administrado en dosis de 6 mg de manera gradual hasta que aparezca sequedad de
por vía SC, es capaz de hacer abortar el ataque en
la boca. Otros efectos indeseables del medicamento
menos de 15 min. Dentro de sus efectos colaterales
son constipación y ganancia de peso. Está contrain-
indeseables se encuentra la sensación de calor, ti-
dicado en pacientes glaucomatosos, epilépticos, con
rantez u hormigueo, generalmente localizados en la
arritmias cardíacas o con hipertrofia prostática.
parte anterosuperior del tórax, porción anterior del
El verapamilo se utiliza comenzando con 240 mg
cuello y cara. Al igual que la ergotamina, está con-
al día que se aumentan hasta 480 mg diarios. Se to-
traindicado en los enfermos hipertensos o portado-
lera bien y la constipación es su efecto adverso más
res de una cardiopatía isquémica.
común, aunque han sido descritos casos de infertili-
En el caso de la cefalea migrañosa, el tratamiento
también se divide en preventivo y abortivo del ataque. dad en hombres. Está contraindicado en pacientes
con bloqueos A-V y síndrome del seno enfermo, ya
Tratamiento preventivo del ataque migrañoso que enlentece la conducción auriculoventricular.
En éste se incluyen medidas higienodietéticas en- Otras opciones son la cinarizina, 25 mg 3 veces al
caminadas a disminuir o abolir la ingestión de ali- día, y la flunarizina: 10 mg diarios en una sola do-
mentos como queso, yogurt, chocolate, vino rojo, sis, ambas por vía oral.
tomate, etc., los cuales son ricos en serotonina. Tam- Los medicamentos antes mencionados se pueden
bién se evitará la ingestión de alcohol, ya que causa combinar y es una buena elección el propranolol con
vasodilatación, y por igual causa el uso y abuso de la amitriptilina. Debe tomarse mucha precaución
productos alimenticios que, como las carnes cura- cuando se combinen propranolol y metisergida, por
das (bacon, jamón), contengan nitrato de sodio para la vasoconstricción periférica que se produce, o pro-
ser preservados. Los productos con cafeína, tiramina pranolol con verapamilo, por la bradicardia que pro-
y feniletil-amina (los dos últimos, aditivos quími- vocan.
cos para algunos alimentos) deben ingerirse poco,
ya que al actuar sobre las fibras simpáticas liberan Tratamiento abortivo del ataque migrañoso
adrenalina y noradrenalina, lo que causa inicialmente Está encaminado a yugular la vasodilatación dolo-
vasoconstricción seguida de un estado de vasodila- rosa de los vasos craneales.
tación de rebote, el cual es responsable del surgi- Entre los medicamentos utilizados está la asocia-
miento de la cefalea. ción de acetaminofén y codeína, en dosis de 1 table-
Además, el tratamiento preventivo incluye el uso ta 3 veces al día (cada tableta contiene 325 mg de
de medicamentos como la metisergida, los betablo- acetaminofén y 50 mg de butalmital). Otro fármaco
queadores, los antidepresivos y los anticálcicos. que ha mostrado utilidad es el Florinal, combina-

350
ción de aspirina (325 mg), butalmital (50 mg) y ergotamina en forma de metanosulfonato de dihi-
cafeína (50 mg), en igual dosis que el anterior. Tam- droergotamina (ámpulas de 1 mg) para uso IM, SC
bién se emplea ergotamina (Ergofeína), que se ad- o EV.
ministra en dosis de 1 a 2 mg al comienzo de la crisis, Otro medicamento útil en el tratamiento abortivo
seguido de 2 mg al cabo de 1 h. No debe sobrepa- de una crisis migrañosa es el succinato de sumatrip-
sarse de 6 mg como dosis total para un solo ataque. tán, por vía oral en dosis de 100 mg, o SC, 6 mg. El
Entre sus efectos colaterales indeseables están las fármaco puede repetirse pasada 1 h y reduce la in-
náuseas, los vómitos, las mialgias y los episodios de tensidad o hace desaparecer el ataque migrañoso en
dolor anginoso (vasoconstricción importante).
el 70 % de los pacientes; no obstante, la duración de
No siempre se logran los resultados deseados con
su acción medicamentosa es corta y en ocasiones el
el uso de medicamentos por vía oral, a causa de que
dolor reaparece pasadas 8 a 12 h. En ese caso se
durante un ataque de migraña no son raras la atonía,
dilatación gástrica y cierre del esfínter pilórico, con repite la inyección o se administra ergotamina, que
disminución en la absorción; esto se debe probable- como se sabe, tiene un efecto constrictor prolon-
mente a una hiperactividad del sistema simpático se- gado.
cundaria al dolor. En ese caso se contrarresta esta El sumatriptán no debe ser usado antes de que
situación añadiendo al tratamiento clorhidrato de me- transcurran 24 h de la última dosis de ergotamina y
toclopramida, en dosis de 10 mg administrados 15 min ésta no debe ser empleada hasta pasadas 6 h de la
antes de los otros medicamentos. Esta droga, ade- última dosis de sumatriptán.
más de antiemético y antinauseoso, también tiene Otros medicamentos de los agonistas recepto-
efectos hiperquinéticos sobre el estómago. res 5HT 1B/1D, que tienen las mismas indicaciones
Si la vía oral no es factible, se usan los medica- y contraindicaciones que el sumatriptán (agonista
mentos en forma de supositorios por vía rectal. El 5HT1), son:
de indometacina, además de su efecto analgésico y
antinflamatorio, posee también acción constrictora Naratriptán: 1 a 2,5 mg con líquidos por vía oral,
sobre las arterias intra y extracraneales. La dosis es cada 4 h, con un máximo de 5 mg en 24 h. No
de 1 supositorio de 30 mg cada 30 min, sin sobrepa- usarlo más de 4 veces al mes.
sar un máximo de 4. Otro que se utiliza es el de er-
gotamina, que contiene 2 mg del medicamento; debe Rizatriptán: 5 a 10 mg al inicio; puede repetirse a
aplicarse medio supositorio cada media hora, sin las 2 h, hasta un máximo de 30 mg en 24 h. Si el
sobrepasar de 2 como dosis total. enfermo utiliza un betabloqueador, hay que redu-
La ergotamina es un fármaco de acción prolonga- cir la dosis a la mitad.
da, cuyo efecto vasoconstrictor suele durar hasta 3
Zolmitriptán: 1,25 a 2,5 mg, que de ser necesario
días, por lo que no debe usarse con una frecuencia
se repite a las 2 h, hasta un máximo de 10 mg en
mayor de 1 vez por semana, ya que si se sobrepasa
24 h.
este límite, puede producirse un cuadro cefalálgico
indistinguible de la cefalea migrañosa, el cual es con-
secuencia de un fenómeno de vasodilatación por re- Ninguno de estos medicamentos se recomienda
bote. emplearlos en los niños y están contraindicados en
La vía parenteral también se emplea en el trata- la cardiopatía isquémica, hipertensión arterial, arrit-
miento de la migraña y por ella se administra la mias y en la migraña hemipléjica.

351
37
TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO

Concepto y clasificación 1. Parkinsonismo idiopático o enfermedad de Par-


de los trastornos del movimiento kinson.
2. Parkinsonismo secundario o sintomático.
En los trastornos del movimiento se incluyen un a) Inducido por tóxicos.
grupo de afecciones en las que predominan las alte- b) Inducido por fármacos.
raciones en la forma y velocidad de los movimientos c) Posencefalítico y posvacunal.
corporales. Esto puede ser la única manifestación
d) Postraumático.
clínica de una enfermedad, o formar parte de las
e) Vascular.
manifestaciones neurológicas de otras más complejas.
f) Hidrocefalia.
Clínicamente se encuentran dos grandes grupos
g) Lesiones ocupantes de espacio (tumores, abs-
de trastornos del movimiento: los caracterizados por
pobreza o lentitud de éste (acinesia), que suelen cesos, hematomas subdurales).
acompañarse de aumento del tono muscular o rigi- h) Trastornos metabólicos (enfermedad de Wil-
dez (síndrome rígido-acinético), y los que se carac- son, enfermedad de las paratiroides, etc.).
terizan por la presencia de movimientos anormales i) Enfermedad causada por priones.
involuntarios (discinesias). En este último se encuen- 3. Parkinsonismo asociado a enfermedades neu-
tran: temblor, corea, balismo, atetosis, distonía, rodegenerativas.
mioclonías, tics, esterotipias o acatisia, que se cla- a) Parálisis supranuclear progresiva.
sifican en dependencia de diversos factores, como b) Atrofia multisistémica.
la distribución, velocidad, amplitud, estereotipia, c) Degeneración corticobasal gangliónica.
ritmicidad, capacidad de supresión por parte del d) Enfermedad difusa de los cuerpos de Lewy.
paciente, relación con la postura, sueño o actividad, e) Complejo ELA-Parkinson-demencia de la
factores precipitantes o que la alivian, y otros sínto- isla de Guam.
mas asociados. f) Enfermedad de Alzheimer con parkinso-
nismo.
Síndromes parkinsonianos o rígido- g) Enfermedad de Huntington (variante rígida
acinéticos de Westphal).
El síndrome parkinsoniano se caracteriza desde el h) Enfermedad de Hallervorden-Spatz.
punto de vista clínico por la asociación de temblor, i) Enfermedad de Machado-Joseph.
rigidez, acinesia-bradicinesia y pérdida de los re- j) Atrofias palidales primarias.
flejos posturales; el modelo más frecuente y principal k) Parkinsonismo con amiotrofia.
de éstos es la enfermedad de Parkinson (EP) idio- l) Distonía-parkinsonismo.
pática, pero existen otras muchas causas de parkin- m) Parkinsonismo con demencia de herencia
sonismo. autosómica dominante asociada a degene-
ración palidonígrica.
Clasificación 4. Otras.
Clasificación etiológica de los síndromes parkinso- a) Síndrome hemiparkinsonismo-hemiatrofia.
nianos (modificada de Stern & Koller y Weiner & b) Calcinosis estriopálido-dentada bilateral.
Lang): c) Parkinsonismo psicógeno.

352
Las anomalías bioquímicas encontradas en los
ENFERMEDAD diferentes sistemas son:
DE PARKINSON Sistema colinérgico. La actividad de la enzima
que regula la síntesis de acetilcolina (colino- acetil-
transferasa: CAT) se conserva en el striatum de los
Fisiopatología pacientes con EP, y se ha demostrado un aumento
En 1817, James Parkinson describió la enfermedad de la actividad colinérgica como reflejo de la pérdi-
que luego llevaría su nombre, y a pesar de los ade- da del tono inhibidor dopaminérgico.
lantos en el conocimiento de su fisiopatología en los Sistema noradrenérgico. Se encuentra degenera-
últimos años, su etiología sigue siendo un enigma. ción del locus ceruleus, aunque menos que en la
El término enfermedad de Parkinson se utiliza para sustancia nigra, reducción de la concentración de
referirse a enfermos con parkinsonismo en cuya ana- adrenalina y noradrenalina, de sus metabolitos, de
tomía patológica aparece despigmentación y pérdi- la enzima responsable de su síntesis y de los recep-
tores adrenérgicos alfa-2; los receptores beta-2 se
da neuronal, con presencia de cuerpos de Lewy
conservan y es posible que esto justifique en parte
(cuerpos hialinos de inclusión en las células dege-
la depresión, alteración de la atención y deterioro
neradas de la sustancia nigra). Esta definición tiene
mental.
un carácter clinicopatológico, pero carece de opera-
Sistema serotoninérgico. La información, debido
tividad en la actividad clínica habitual.
a la creciente complejidad del sistema, es escasa y
En 1960, Ehringer y Hornykiewicz, en Viena,
parcial, aunque se han encontrado reducciones en
comprobaron en necropsias de pacientes parkinso- los niveles de serotonina y su principal metaboli-
nianos una degeneración celular en la sustancia nigra to (5-hidroxindolacético) en áreas tales como la cor-
(parte compacta) y en el striatum, y pérdida del pig- teza, hipotálamo y ganglios basales.
mento melánico en esas zonas con una severa defi- La causa que induce a la muerte neuronal es des-
ciencia de dopamina. conocida; estudios en pacientes homocigotos mues-
Existe un tenor de aminas distribuidas fisiológi- tran un papel genético limitado, aunque hay casos
camente en el SNC, y la degeneración de la sustan- en los que se ha podido comprobar una trasmisión
cia nigra trae como consecuencia una reducción a autosómica dominante; se han descrito, por otro lado,
nivel del striatum de la concentración de dopamina, alteraciones que sugieren la existencia de una alte-
así como de la actividad de sus enzimas de síntesis ración del genoma mitocondrial y hallazgos en ani-
(dopa descarboxilasa, tirosín hidroxilasa) y de los males de experimentación han llevado a plantear la
marcadores específicos de los terminales presináp- hipótesis de que determinadas toxinas ambientales
ticos dopaminérgicos. Normalmente existe un equi- o de producción endógena, podrían ser la causa de
librio entre el sistema facilitador colinérgico, cuyo la enfermedad; otros plantean la relación con el fe-
trasmisor es la acetilcolina, y el sistema inhibidor nómeno de hiperoxidación, aunque no está claro si
dopaminérgico, cuyo trasmisor es la dopamina. En es causa o consecuencia de la muerte neuronal.
la EP, al reducirse la concentración de la dopamina,
se produce una disminución de su efecto inhibidor; Cuadro clínico
esto sería la causa de algunas de las características La enfermedad tiene un comienzo insidioso y una
sintomatológicas del parkinsonismo. Se reconocen progresión lenta; la edad media de inicio es entre
diversos tipos de receptores dopaminérgicos, D1 a los 40 y 70 años, la fatigabilidad y depresión mu-
D5; los receptores D1 y D2 se encuentran en el chas veces preceden a los síntomas motores y el tem-
striatum y su estado depende del estadio de la enfer- blor es el síntoma inicial más frecuente; otras veces
medad y de la administración de L-dopa o un anta- los pacientes refieren dificultad para realizar tareas
gonista dopaminérgico; el resto de los receptores, finas habituales, lo que describen como “incoordi-
desde D3 hasta D5 están mayoritariamente en la por- nación”, y les resulta trabajoso abrocharse los boto-
ción extraestriatal, por lo que parece lógico pensar nes o atarse los zapatos; el comienzo de los síntomas
que no desempeñan un papel clave en el control suele ser asimétrico, y esto es tan característico que
motor extrapiramidal. ha sido propuesto como de mucha importancia.

353
El temblor es de reposo, a 4 o 6 Hz, y ocurre en
el 70 % de los casos; es fundamentalmente distal y
se localiza sobre todo en los brazos; con menor fre-
cuencia afecta los labios, mandíbula, lengua, pierna
y rara vez la cabeza; desaparece durante unos se-
gundos con el movimiento para reaparecer cuando
el miembro vuelve al reposo. En los dedos de las
manos toma un aspecto clásico, como en “cuenta
moneda”; aumenta con las emociones y desaparece
con el sueño, y por lo general cuando la enfermedad
avanza. Este temblor se debe a una contracción
alternante de músculos agonistas y antagonistas.
La rigidez es la resistencia al desplazamiento pa-
sivo de las articulaciones, se caracteriza por ser uni-
forme, y es más intensa y comienza en la musculatura
axial y proximal (cuello, hombros y caderas); final-
mente se extiende a todos los músculos del cuerpo,
es más fuerte en los músculos flexores que en los
extensores, y contribuye a la típica postura de flexión
(Figs. 37.1 a y 37.1 b). Se explora realizando el des-
plazamiento lento de la articulación, que permite
percibir el “fenómeno de la rueda dentada” o signo
de Negro, que se puede observar incluso antes de (a)
que aparezca el temblor. En algunas series la repor-
tan en más del 90 % de los casos.
La acinesia se manifiesta de diferente manera en
dependencia de la musculatura o zona del cuerpo
afectada.
a) En la cabeza sus manifestaciones son: facies
hipomímica (cuajada, careta), disminución del
parpadeo, que se encuentra entre 5 y 10/min
(normal de 15 a 20/min), voz monótona, de bajo
volumen, la dicción más lenta al final de la fra-
se, sialorrea (se ha pensado en una producción
aumentada de saliva, pero el verdadero proble-
ma es la imposibilidad de tragar la cantidad
normal de ésta), dificultad para mover los ojos
(se mueven a saltos) y en estadios avanzados,
disfagia.
b) En los brazos se manifiesta por la presencia de
micrografía, pérdida de la destreza manual y
del braceo al andar.
c) En las piernas y tronco, por marcha a pequeños
pasos, dificultad para levantarse del asiento y
darse la vuelta en la cama. (b)
Fig. 37.1 (a y b). Actitud típica del paciente con una enferme-
La inestabilidad postural es el signo más incapa- dad de Parkinson. Nótese la facies inexpresiva característica
citante para la vida del paciente, el de peor respues- de la enfermedad.

354
ta al tratamiento y el último en aparecer; es multi- tantes para planificar la cirugía, así como para el
factorial, se relaciona con la alteración en los refle- seguimiento evolutivo después de ésta.
jos de enderezamiento, acinesia y rigidez; se explora
con la prueba del “empujón”, en la que el enfermo Diagnóstico
se mantiene de pie, el explorador se coloca detrás Diagnóstico positivo
del sujeto, le coge por los hombros y lo impulsa brus- El diagnóstico de la EP sigue siendo clínico, lo que
camente hacia atrás; cuando hay alteración, el en- provoca cierta incertidumbre; exploraciones como
fermo dará más de dos pasos hacia atrás antes de la tomografía por emisión de positrones (PET) y la
recuperar su estabilidad, y los más afectados caerán tomografía computadorizada por emisión de fotón
al suelo, sin realizar movimiento compensatorio con único (SPECT), sólo se usan para la investigación,
los brazos, a menos que el explorador lo impida. dada su escasa fiabilidad y alto costo. Así, solamen-
La marcha a pequeños pasos aparece en estadios te 65 o 75 % de los casos diagnosticados en vida
avanzados de la enfermedad, por lo que su surgi- cumplen criterios anatomopatológicos de EP; el resto
miento aislado al inicio hace improbable el diagnós- corresponde a otras enfermedades degenerativas con
compromiso del haz nigroestriado.
tico de EP. Primeramente hay dificultad para andar
Se considera que un paciente padece EP si cum-
deprisa; después de establecida la dificultad en la
ple los criterios siguientes:
marcha, la hay en iniciarla; los pies pueden marcar
el paso pero sin desplazamiento; aparece la “festi- 1. Temblor, rigidez, bradicinesia (por lo menos
nación”, que consiste en andar a pasos cortos y rápi- dos de los tres signos cardinales), como míni-
dos, de forma incontrolada. mo durante 1 año (no se considera la inestabi-
En la EP aparecen otras manifestaciones no mo- lidad postural, ya que se asocia con frecuencia
toras, como pensamiento lento aunque con respues- a parkinsonismos secundarios).
ta correcta (bradifrenia); depresión, que está presente 2. Respuesta al tratamiento con L-dopa (dosis de
en el 40 % de ellos; ansiedad; disminución del por- al menos 1 000 mg/día durante 1 mes).
centaje de sueño con frecuente despertar, y demen- 3. Ausencia de signos denominados “atípicos”
cia de tipo subcortical que aparece en etapa tardía para el dagnóstico (piramidalismo, parálisis
en un 30 % de los casos. supranuclear de la mirada, signos cerebelosos
No hay alteración de los nervios periféricos, pero y de la motoneurona, demencia precoz, etc.).
se quejan de dolor, entumecimiento y hormigueos.
Hay estreñimiento, que es severo y de difícil tra- Diagnóstico diferencial
tamiento; también son comunes las alteraciones uri- Los parkinsonismos distintos a la EP no son infre-
cuentes, pero la carencia de marcadores biológicos,
narias y sexuales, generalmente de grado leve, por
la presencia de cursos atípicos de la enfermedad y la
lo que la severidad de éstas al comienzo de la enfer-
ausencia de algunos de los signos cardinales son
medad hace improbable el diagnóstico. Además,
aspectos que causan mayor dificultad diagnóstica.
aparece pérdida de peso, disminución de la masa
La parálisis supranuclear progresiva se distingue
ósea, dermatitis seborreica con enrojecimiento de la
de la EP por la aparición precoz de inestabilidad y
cara y descamación de la piel. dificultad para la marcha, una mala respuesta al uso
Las técnicas de neuroimagen principales para el de L-dopa, ausencia de temblor, y las características
estudio de estos pacientes son la TAC y la RMN. La alteraciones oculares pueden ser tardías o no apare-
RMN ha supuesto un claro avance sobre la TAC; de cer nunca.
todas formas los hallazgos más comunes (disminu- La atrofia multisistema se diferencia de la EP por
ción de la anchura de la pars compacta, contenido una aparición precoz de trastornos autonómicos se-
de la sustancia nigra hipointenso, y otros) son ines- veros, alteraciones de la marcha y signos cerebelosos.
pecíficos. Es importante señalar el papel cada vez Se debe pensar en la enfermedad de los cuerpos
más relevante de la espectroscopia por resonancia de Lewy difusos, cuando hay signos precoces de
magnética (ERM), aunque aún sus resultados son demencia, aparición de alucinaciones visuales en
limitados. Las técnicas de neuroimagen son impor- pacientes no tratados, fluctuaciones cognitivas y

355
ausencia de temblor con predominio de la bradici- • Inhibidores del catabolismo de la dopamina.
nesia. De todas formas, el único diagnóstico de cer- • Inhibidores de la MAO-B ( monoaminoxi-
teza en vida es la biopsia cerebral. dasa-B)
Muchos autores consideran al parkinsonismo • Selegilina.
vascular equivalente al “parkinsonismo de la mitad • Lazabemida.
inferior del cuerpo”; aquí no hay alteración de los • Inhibidores de la COMT (catecol-o-metil
miembros superiores y presentan marcha a peque- transferasa)
ños pasos, titubeo y una respuesta mala (o no res- • Tolcapone.
puesta) a la levodopa; además, en la RMN aparecen • Entacapone.
alteraciones típicas en la sustancia blanca. • Nitecapone.
b. Agonistas dopaminérgicos.
Evolución y pronóstico • Bromocriptina.
La EP tiene un curso progresivo, que no es igual de • Pergolide.
un enfermo a otro y que ha variado con el uso de la • Lisuride.
levodopa. En la época previa a la levodopa, Hoehn • Ropinirol.
y Yahr establecieron 5 estadios evolutivos que aún • Otros.
siguen vigentes. En la actualidad, la enfermedad c. Anticolinérgicos (Trihexifenidil, biperideno,
aumentó la duración media entre 3 y 5 años, la mor- otros).
talidad disminuyó comparado con la era pre- d. Amantadina.
levodopa, y además, es grande la mejoría en la e. Otras medidas terapéuticas (“vacaciones” de
calidad de vida de estos enfermos. levodopa, fisioterapia y rehabilitación).
ESTADIOS EVOLUTIVOS DE ACUERDO
CON HOEHN Y YAHR
Levodopa
Los preparados de levodopa siguen siendo en la ac-
Estadio 1. Síntomas unilaterales. tualidad los medicamentos más efectivos en el tra-
Estadio 2. Síntomas bilaterales, generalmente asimétricos, tamiento de la EP; la aparición de efectos secundarios
sin alteraciones del equilibrio.
(náuseas, vómitos, arritmias, hipotensión, etc.), cons-
Estadio 3. Incluyen alteraciones del equilibrio-inestabili-
dad postural, aunque el paciente es aún inde- tituyó una limitante inicial en su uso, pero esto se
pendiente para sus tareas cotidianas. fue solventado con la síntesis de inhibidores extra-
Estadio 4. El enfermo requiere ayuda para sus actividades cerebrales de la dopa-descarboxilasa: la bencerazida
de la vida (comer, vestir, asearse, caminar), aun-
y la carbidopa. La levodopa, en la actualidad, siem-
que aún es capaz de mantenerse en pie con ayuda.
Estadio 5. El paciente es dependiente para todo de los de- pre se utiliza unida a un inhibidor de la dopa-
más, y está confinado a una silla de ruedas o a descarboxilasa para disminuir los efectos adversos
la cama. y aumentar su efectividad.
Los preparados disponibles son los siguientes:
Tratamiento Sinemet plus (25/100) = 25 mg de carbidopa
La terapéutica inicial de la EP debe tener en cuenta y 100 mg de levodopa.
los objetivos siguientes: mejorar los síntomas, re- Sinemet (25/250) = 25 mg de carbidopa y 250 mg
trasar la progresión de la enfermedad y prevenir la de levodopa.
aparición de complicaciones a corto y largo plazo. Madopar (50/200) = 50 mg de bencerazida y 200 mg
de levodopa.
Tratamiento médico
a. Levodopa. Las preparaciones de liberación retardada tienen
Medidas encaminadas a mejorar la biodisponibi- las mismas combinaciones:
lidad de la levodopa: Sinemet plus retard (25/100); Sinemet retard (50/
• Dieta (redistribución proteica). 200) y levodopa (tabletas 500 mg).
• Mejorar la evacuación gástrica y la absorción Al inicio del tratamiento, las combinaciones con
intestinal. proporción de 4:1 pueden ofrecer mejor tolerancia

356
y mayor facilidad en la titulación de la dosis. El tra- que se trata reduciendo el intervalo entre las tomas,
tamiento se inicia con dosis bajas y se aumentan gra- pero manteniendo la dosis total de levodopa.
dualmente de acuerdo con las necesidades del Otra fluctuación molesta para el paciente la consti-
paciente (la absorción del medicamento se dificulta tuyen las disquinesias, movimientos coreicos o dis-
con la presencia de proteínas en la comida). Tanto tónicos que afectan las extremidades, la cara y el
las preparaciones estándar como las de liberación tronco. Estas disquinesias de dosis “pico” ocurren 1,5
retardada, son apropiadas para comenzar. La mayoría a 2 h después de cada toma y se tratan disminuyen-
de los enfermos son controlados con dosis entre 300 do la dosis de levodopa y usando agonistas dopami-
y 750 mg al día de levodopa, repartidas en 2 tomas nérgicos para mantener un adecuado control de la
para los preparados de liberación retardada, y 3 para enfermedad.
los estándar. Las tabletas de liberación retardada no Problemático y difícil de controlar es el efecto
deben romperse porque esto altera sus propiedades, on-off, el cual se caracteriza por oscilaciones súbi-
por lo que el aumento de dosis en esta presentación tas impredecibles y dramáticas de tipo motor, que se
debe realizarse mediante incrementos de 1 tableta acompañan de episodios de inmovilidad total y a
entera. La levodopa tiene un efecto acumulativo res- veces caídas al suelo. Estas fluctuaciones son difíci-
ponsable de la respuesta de larga duración e incluso les de tratar, pero pueden disminuir con la adición
de la persistencia del efecto varios días después que de un agonista dopaminérgico o a veces adminis-
el tratamiento sea descontinuado (la vida media de trando Sinemet en forma más frecuente, o ensayan-
la levodopa es corta).
do preparados de liberación retardada.
Conviene recordar que la dosis mínima es la me-
También se ha probado dar un breve período de
jor y que se debe hacer un aumento progresivo de
descanso o “vacaciones” de la levodopa por algunos
ésta para evitar los efectos secundarios. La hipoten-
días, para que desaparezcan así el fenómeno on-off,
sión ortostática sintomática ocurre de forma infre-
la pérdida de eficacia de la droga y las disquinesias,
cuente en las fases precoces de la enfermedad y su
y luego se va reiniciando otra vez en forma lenta.
presencia puede sugerir que se trate de una atrofia
Sin embargo, esto no es aconsejable porque implica
multisistémica. Los trastornos psiquiátricos comien-
graves riesgos de tromboflebitis, embolismo pulmo-
zan, en general, por una alteración de los patrones
nar, infecciones respiratorias, hipertermia, cuadros
del sueño asociada a pesadillas y terrores noctur-
nos, seguida de alucinaciones recurrentes de tipo confusionales e incluso síndrome neuroléptico ma-
generalmente visual, hasta llegar en ocasiones a gra- ligno. Sólo debe realizarse en casos muy seleccio-
ves estados de psicosis paranoide, pero éstos son in- nados con mala respuesta a otras terapéuticas.
frecuentes al comienzo del tratamiento y se logran La mejoría de la evacuación gástrica —ejemplo,
controlar con la disminución de la dosis. En algunos con cisapride— disminuye el metabolismo de la
pacientes esta complicación constituye un verdade- levodopa en el estómago por la dopa-descarboxila-
ro efecto dosis-limitante. sa presente en la mucosa gástrica, lo que aumenta la
De manera aproximada el 90 % de los enfermos biodisponibilidad del medicamento y mejora las fluc-
diagnosticados responden espectacularmente al tra- tuaciones. Los fármacos deben de ingerirse fuera de
tamiento con levodopa y la mitad de ellos desarro- las comidas, sobre todo si tienen proteínas, porque
llan complicaciones entre los 3 y 7 años de iniciado los aminoácidos dificultan su absorción.
aquél. Los problemas que más importacia tienen son
la aparición de fluctuaciones en la movilidad a lo Inhibidores del catabolismo de la levodopa o dopa-
largo del día en relación con la dosis de levodopa, mina
de movimientos anormales y complicaciones psi- La MAO-B es una de las dos vías del catabolismo
quiátricas en menor porcentaje; una proporción aún de la dopamina. Al disminuir el catabolismo y la
menor sufre una disminución progresiva de la efica- recaptación de dopamina, se incrementan los nive-
cia y respuesta terapéutica a la levodopa. les de ésta en el espacio sináptico. Cuando se admi-
Fluctuaciones motoras de la terapia crónica con nistra, es necesario reducir la cantidad de levodopa
levodopa. La más común de estas fluctuaciones es para que así no aumenten o aparezcan las disquine-
“el deterioro o terminación de dosis” (wearing off), sias. La dosis estándar es de 5mg 2 veces al día, por

357
la mañana y medio día, ya que la última toma, ad- levodopa. Los fármacos de uso más comunes son
ministrada más tarde, suele causar insomnio. trihexifenidil y biperidén.
La COMT constituye la segunda vía metabólica
de la dopamina, y con el uso de inhibidores de esta Amantadina
enzima se inhibe la degradación de la dopamina y Fármaco útil en el tratamiento de la EP y bien tole-
aumenta su biodisponibilidad. Estos preparados rado, pero menos eficaz que la levodopa; puede usar-
(tolcapone, entacapone y nitecapone), cuyos resul- se como monoterapia al inicio, cuando los síntomas
tados son alentadores, disminuyen el tiempo off de son leves, pero su eficacia disminuye después de
las fluctuaciones motoras. algunos meses de tratamiento. El mecanismo de pro-
ducción que se ha sugerido es que se trata de un
Agonistas dopaminérgicos antagonista de los receptores de N-metil-D-aspartato
Bromocriptina. Alcaloide ergótico productor de es- (NMDA). En general se administran 200 mg diarios
timulación prolongada de los receptores dopaminér- divididos en 2 o 3 tomas.
gicos, tiene acción sobre los receptores D2 y es
agonista de forma parcial sobre los D1. La dosis Otras medidas terapeúticas
inicial es de 1,25 mg en la noche, la que se aumen- Una de ellas fue mencionada anteriormente como
ta de 1,25 mg hasta 7,5 mg diarios; según la res- las “vacaciones” de levodopa, con los peligros que
puesta, se incrementa gradualmente cada 15 o 20 ello implica.
Importante en estos enfermos es el tratamiento de
días hasta llegar a 30 mg diarios.
la depresión, sea de causa reactiva o endógena. Se
Pergolide. Agonista con afinidad por los recepto-
tratan con antidepresivos (imipramina, amitriptili-
res D1, D2 y D3. Tiene mayor capacidad de inducir
na, etc.).
trastornos psiquiátricos como efectos adversos por-
Muchos pacientes desarrollan demencia, que se
que también tiene afinidad por receptores D3. Se
asocia a alucinaciones visuales, insomnio, excita-
comienza con 0,05 mg que se aumentan lentamente
ción, etc., que pueden ser controlados con la
hasta 1 a 3 mg diarios en 3 tomas.
clozapina, 12,5 mg hasta 125 mg diarios, con la ven-
Lisuride. Estimula de manera fundamental los
taja de no aumentar la rigidez y el temblor. Es acon-
receptores dopaminérgicos postsinápticos D2, y los sejable la fisioterapia y, además, favorecer el
efectos secundarios son comunes a los encontrados contacto médico-paciente-familiares para mejor co-
en el resto de los ergóticos. Se presenta en tabletas nocimiento de esta afección crónica y así facilitar la
de 0,2 y 1 mg, y se comienza con 0,1 mg 2 veces al vida a los enfermos.
día, que se aumentan lentamente hasta alcanzar 2 En resumen, si la incapacidad es ligera, se co-
a 4 mg/día en 4 tomas. mienza el tratamiento con monoterapia (agonista
Ropinirol. Es un agonista dopaminérgico especí- dopaminérgico o amantadina). Si la incapacidad es
fico de estructura no ergolínica para los receptores mayor o se quiere encontrar una respuesta más rápi-
D2 y D3. da, se inicia con levodopa (Madopar o Sinemet); la
asociación de un agonista y levodopa resulta eficaz.
Anticolinérgicos Otra forma de comenzar, es usando selegilina, una
El mecanismo de acción parece relacionado con el opción razonable atendiendo a su efecto neuropro-
bloqueo muscarínico de las neuronas colinérgicas tector.
del cuerpo estriado y son más eficaces en la mejoría El tratamiento con anticolinérgicos queda reser-
del temblor y la rigidez. Los efectos colaterales son vado para pacientes jóvenes en los cuales el sínto-
sequedad bucal, taquicardia, retención urinaria, vi- ma dominante sea el temblor. Los enfermos suelen
sión borrosa, agravamiento del glaucoma de ángulo requerir medidas terapéuticas adicionales para pa-
cerrado, estreñimiento, sedación, pérdida de la me- liar diversas complicaciones que se hallan en rela-
moria, confusión y psicosis. La dosis máxima es ción más o menos directa con la propia enfermedad
de 15 mg diarios, pero debe iniciarse con pequeñas o con los fármacos utilizados; entre éstas se inclu-
cantidades y aumentarlas gradualmente; la efectivi- yen los trastornos autonómicos, el dolor, otros sín-
dad de estos medicamentos no es superior a la de la tomas sensitivos y alteraciones del sueño. Se

358
recuerda que el objetivo es devolver la capacidad riencias muy positivas con la subtalamotomía,
funcional al enfermo y, por lo tanto, el tratamiento en esta fecha sólo se contempla la posibilidad
debe ser individualizado y adaptado a las necesida- de realizar estimulación crónica del NST.
des de éste. El propósito no es abolir todos los sínto-
mas, porque puede que no sea posible sin tener que
utilizar cantidades elevadas de la medicación que MOVIMIENTOS
provoquen complicaciones. De ahí que otro princi-
pio importante sea el de utilizar las dosis más bajas ANORMALES
posibles.
INVOLUNTARIOS
Tratamiento quirúrgico
El avance científico ha hecho posible un mejor co- (DISCINESIAS)
nocimiento de la fisiopatología de las estructuras
implicadas en la enfermedad, y la aparición de me-
jores técnicas de neurofisiología y de neuroimagen Temblor
ha llevado a la búsqueda de nuevas alternativas de Es el movimiento rítmico involuntario y oscilatorio
tratamiento. Además, existe la necesidad urgente de de una zona corporal que se produce por las con-
resolver las complicaciones que aparecen por el uso tracciones rítmicas de un músculo agonista y otro
de levodopa de forma crónica. Los distintos proce- antagonista, lo que ocurre de forma simultánea o
dimientos quirúrgicos son: talamotomía, palidoto- alternante. Se clasifican en fisiológicos y patológi-
mía, estimulación cerebral talámica, estimulación cos, y se distinguen una serie de variedades de acuer-
cerebral palidal y estimulación cerebral subtalámica. do con sus circunstancias de aparición y con respecto
Las indicaciones generales son: a la actividad neuromuscular:
1. Refractariedad al tratamiento médico. 1. Temblor de reposo.
2. Calidad de vida afectada, y se prevé una nota- 2. Temblor postural.
ble mejoría sintomática con la cirugía. 3. Temblor intencional o de movimiento.

Se deben excluir: El temblor fisiológico habitualmente es impercep-


1. Pacientes con trastornos psiquiátricos que im- tible, está presente en todas las personas, es más
pidan su cooperación. evidente en las actividades que requieren precisión,
2. Parkinsonismo diferente a la EP. y tiene una frecuencia entre 8 y 13 Hz, aunque esta
3. Problemas generales graves (HTA severa, en- suele disminuir con el aumento de la edad.
fermedades graves o inestables). El temblor de reposo ya fue descrito en el epígra-
fe anterior.
Las indicaciones específicas y dianas quirúrgicas El temblor intencional es el llamado temblor de
son: la patología cerebelosa (lesiones del núcleo dentado
1. Enfermos en los que predomine el temblor in- y sus conexiones), desaparece con el reposo y au-
capacitante y rebelde a los fármacos, y que sea menta su amplitud a medida que finaliza el acto
síntoma fundamental; puede considerarse al motor voluntario dirigido hacia un objeto; su fre-
tálamo como diana (núcleo ventral intermedio). cuencia es de 4 a 6 Hz.
2. Enfermos en los que predominen las complica- El temblor postural ocurre cuando se mantiene
ciones motoras: discinesias desencadenadas por una determinada postura y se explora teniendo el
dosis bajas de levodopa (50 y 100 mg), refrac- paciente los brazos extendidos.
tarias a fármacos, con poca afectación de la
postura y marcha (afectación axial); está indi-
cada la cirugía sobre el globo pálido medial. Balismo
3. El núcleo subtalámico (NST) se considera como Se caracteriza por movimientos amplios, bruscos,
de elección en enfermos con complicaciones coreiformes, como de lanzamiento de toda una ex-
motoras rebeldes a los fármacos y con marcada tremidad, con predominio proximal. Puede afectar
afectación axial. A pesar de que existen expe- a un hemicuerpo (hemibalismo), una extremidad

359
(monobalismo), las extremidades inferiores (para-
balismo) o las cuatros extremidades (bibalismo).
Síndromes coreicos
Suele relacionarse con lesiones del núcleo subtalá-
mico de origen vascular. Clasificación
1. Coreas hereditarias.
Atetosis • Enfermedad de Huntington.
Se trata de movimientos ondulantes o reptantes, de • Coreoacantocitosis.
ritmo algo lento, que predominan en las porciones • Corea hereditaria benigna.
proximal o distal de las extremidades, aunque tam- • Coreoatetosis paroxística familiar.
bién toman el tronco, cabeza, cara, lengua; suelen • Enfermedades metabólicas hereditarias.
aumentar si el paciente intenta realizar un movimien- 2. Coreas secundarias.
to voluntario (overflow) o hablar. Según la duración • Fármacos (neurolépticos, antiparkinsonianos,
serán breves (coreoatetosis) y sostenidos (distonía- anticonvulsivantes, etc.).
atetósica). • Tóxicos (alcohol, monóxido de carbono, man-
ganeso, etc.).
Distonía • Enfermedades metabólicas adquiridas (hipo-
glicemia, hiperglicemia no cetósica, hipo e
Se caracteriza por la presencia de movimientos hipernatremia, insuficiencia renal y hepáti-
involuntarios de torsión breves (movimiento distó- ca, etc.).
nico) o relacionados con una contracción muscular • Enfermedades nutricionales (beriberi, pela-
mantenida (postura distónica); aumenta con la an-
gra, deficit de vitamina B12 en el niño, enfer-
siedad y la fatiga, y mejora con el sueño y el reposo;
medad de Wernicke, déficit de vitamina D).
a veces disminuyen también con estímulos propio-
• Enfermedades endocrinológicas (hipertiroi-
ceptivos o táctiles, ejemplo: poner el dedo sobre el
dismo, hipo, seudohipo e hiperparatiroidis-
párpado en el blefarospasmo. Se relaciona con le-
siones del putamen. mo, enfermedad de Addison).
• Embarazo.
• Infecciones y parasitosis del SNC (escarlati-
Mioclonias na, fiebre tifoidea, endocarditis bacteriana,
Se llama así a una sacudida o contracción rápida e encefalitis letárgica, sífilis, meningoencefa-
imprevisible de uno o más músculos, muy breve, de litis virales [varicela, sarampión, parotiditis,
amplitud variable, causada por contracciones simul- infuenza, ECHO, etc.], toxoplasmosis, SIDA,
táneas de músculos agonistas y antagonistas que pro- tuberculosis, etc.).
ducen un movimiento o inhibición del tono muscular, • Enfermedades autoinmunes (LED, artritis
y se originan en el SNC (cortical, subcortical y espi- reumatoidea, síndrome antifosfolípido prima-
nal). En muchos casos son originadas por estímulos rio, etc.).
luminosos y auditivos (mioclonias reflejas). • Enfermedades autoinmunes parainfecciosas
(corea de Sydenham, tosferina, posvacu-
Tics nas, etc.).
Son actos repetitivos, bruscos, rápidos, irregulares, • Neoplasias (tumores cerebrales, linfomas
estereotipados, carentes de objetivo, que afectan a primarios del SNC, paraneoplásicas, leuce-
diferentes grupos musculares (motores, vocales, mias, etc.).
etc.); aparecen en cualquier fase del sueño, aumen- • Coreas asociadas a enfermedades neurológi-
tan en situación de ansiedad y fatiga, y disminuyen cas:
al leer y realizar actos que requieran cierta concen- • Enfermedades cerebrovasculares.
tración. Además, los tics pueden ser suprimidos vo- • Enfermedades neurocutáneas.
luntariamente por el enfermo durante algún tiempo, • Enfermedades degenerativas (atrofias
pero reaparecen al distraer la atención y se multisistémicas, atrofia olivopontocerebe-
incrementan tras la supresión. losa, etc.).

360
3. Coreas del desarrollo y del envejecimiento. linguales rápidos), apraxia palpebral (dificultad en
• Senil o crónica del anciano. la apertura y cierre de los ojos a la orden, guiñar un
4. Misceláneas (holoprosencefalia, parálisis ce- ojo alternativamente), disfagia y disartria. Hay, ade-
rebral infantil, esclerosis múltiple, migraña, más, demencia (subcortical) y alteraciones psiquiá-
traumatismo craneal, anemias hemolíticas, que- tricas (personalidad antisocial, depresión, ansiedad
maduras, descarga eléctrica, corea poscirugía con ideas suicidas); menos frecuentes son la esqui-
cardíaca, otras). zofrenia paranoide, los trastornos obsesivo-
compulsivos y muy raras las alucinaciones.
Cuadro clínico El diagnóstico se sustenta en la historia clínica,
La corea, palabra derivada del griego choreia, que los antecedentes familiares y el estudio molecular-
significa danza, es una enfermedad que tiene carac- genético (la región cromosómica implicada está en
terísticas clínicas típicas, en la que aparecen movi- el brazo corto del cromosoma 4, concretamente
mientos irregulares, de duración breve, que suelen en 4p16,3; estudios posteriores permitieron reducir
tener localización distal y baja amplitud; son más la zona y se identificó un gen denominado IT15,
involuntarios, violentos como verdaderas sacudidas, el que sintetiza una proteína a la que se denomina
cambian de una zona corporal a otra sin una secuen- huntingtina, aunque no se conoce cómo influye en
cia definida, y generalmente se afectan todas las el desarrollo de las alteraciones patológicas). Es evi-
partes del cuerpo. Se presentan movimientos de dente en la enfermedad el fenómeno de anticipación,
protrusión de los labios o elevación de las cejas, lo de tal manera, que la edad de presentación de la do-
que da a la facies un tono característico con exage- lencia va descendiendo a medida que van pasando
ración de la mímica. Hay movimientos del cuello, generaciones en una familia. En la neuroimagen se
flexión y extensión de los brazos, las manos adop- encuentra que la TAC al inicio es normal, pero con
tan posiciones anormales, lo que constituye la mano el avance de la enfermedad se visualiza una pérdida
coreica; la marcha es desordenada, los miembros de la convexidad del núcleo caudado dentro de las
inferiores se agitan, arrastran, tropiezan, y se produ- astas anteriores del ventrículo lateral, con aumento
ce la marcha de payaso; la hipercinesia desaparece del índice bicaudado; en la RMN se halla una dis-
durante el sueño profundo y se asocia a hipotonía minución del volumen del núcleo caudado y pu-
muscular. Entre las múltiples causas de esta afec- tamen.
ción, en algunas de ellas la corea constituye por sí
misma la enfermedad, porque es el elemento funda- Corea de Sydenham
mental de ésta (enfermedad de Huntington, corea Fue reconocida por Thomas Sydenham en 1686. Está
hereditaria benigna, etc.), y en otras es un hallazgo por encima de todas las enfermedades infecciosas
más en el seno de cuadros más complejos. Sólo se en las que se plantea una patogenia autoinmune de-
expondrán brevemente dos de las formas clínicas más mostrada tras la fase aguda, y es un criterio mayor
frecuentes. de Jones de fiebre reumática. Es más frecuente en
las niñas, generalmente aparece entre los 6 y 15 años
Enfermedad de Huntington de edad, y el comienzo es insidioso, varias semanas
Es una enfermedad descrita por George Huntington o meses después de la infección estreptocócica; al
en 1872, que se define como un trastorno progresi- inicio hay trastornos del comportamiento y después
vo, con un inicio insidioso de movimientos coreicos, de una o varias semanas se presentan los movimien-
alteraciones cognitivas y psiquiátricas, y una histo- tos coreicos; los problemas psíquicos persisten du-
ria familiar hereditaria positiva. El primer síntoma rante toda la enfermedad y hay gran heterogeneidad
en presentarse es torpeza en el movimiento, y al de las formas clínicas, desde las frustres hasta las
avanzar se hacen evidentes los movimientos coreicos malignas con confusión, hipertermia y coma.
que el enfermo es incapaz de suprimir y que aumen- El diagnóstico es clínico, los títulos de anticuer-
tan el trastorno de la marcha; aparecen otras altera- pos antiestreptocócicos pueden ser negativos por la
ciones motoras como apraxia orolingual (dificultad demora entre la infección causal y el comienzo de la
para poner la lengua en el carrillo, protruir la len- sintomatología; más útil sería la búsqueda de anti-
gua, inflar las mejillas y realizar movimientos cuerpos anti-ADNasa.

361
El pronóstico es favorable con curación general- da emplear dosis lo más bajas posibles para evitar
mente completa a los 4 o 5 meses, aunque son posi- efectos indeseables como el parkinsonismo, disci-
bles las secuelas psiquiátricas y de alteración de los nesias tardías, acaticia, etc.
movimientos. Estos pacientes son susceptibles de
desarrollar corea durante el embarazo (la corea du- Ansiolíticos y antidepresivos
rante el embarazo sin antecedentes de corea de Se han usado las benzodiazepinas (diazepam y clo-
Sydenham, hace sospechar lupus eritematoso dise- nazepam), imipramina, amitriptilina y nortriptilina;
minado) y con la ingestión de algunos medica- también son útiles los inhibidores de la recaptación
mentos. de serotonina como la fluoxetina, sertralina y
paroxetina.
Tratamiento Se debe recordar que al ser la corea de Huntington
A pesar del avance de la ciencia, todavía no se dis- una enfermedad hereditaria de tipo autosómico do-
pone en todas las coreas de un tratamiento específi- minante, supone un riesgo de recurrencia en su des-
co y efectivo para resolver y controlar totalmente la cendencia de un 50 %; actualmente, mediante el
enfermedad. estudio de la reacción en cadena de la polimerasa
En la corea de Huntington, el enfoque terapéuti- (PCR) del gen IT 15, es posible determinar el diag-
co tiene algunos pilares, que son: nóstico presintomático y prenatal de la enfermedad
1. Tratamiento etiológico. (consejo genético).
2. Mejorar la corea. Se han buscado estrategias para bloquear la
3. Mejorar los síntomas psiquiátricos. excitotoxicidad y mejorar el metabolismo energéti-
4. Brindar apoyo psicológico a paciente y fami- co mitocondrial; para ello se ensaya con ácido
liares. ascórbico, rivoflavina, carnitina, coenzima Q10,
remacemide y ketamina, y en vías de investigación
Neurolépticos están los trasplantes de células.
Éstos son los fármacos que más se utilizan en el tra- En la corea de Sydenham se recomienda la
tamiento de la corea, y son muy útiles para tratar las antibioticoterapia en todos los casos, incluso sin la
alteraciones de la conducta, la irritabilidad y la psi- prueba formal de una causa reumática demostrada:
cosis; entre los más empleados está el haloperidol, penicilina rapilenta, 1 000 000 unidades 2 veces al
que se usa en dosis menores de 10 mg/día; las día IM por 10 días, seguidos por penicilina
fenotiazinas (tioridacina y cloropromacina) y los benzatínica, 1 200 000 unidades IM mensuales. Los
agentes que depletan la dopamina, como la tetrabe- corticosteroides no están indicados en todos los pa-
nazina. También se han utilizado el sulpiride y el cientes y sólo se reservan para casos severos y fe-
pimozide. Al usar estos medicamentos se recomien- briles.

362
38
INFECCIONES
DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Las características anatómicas de las estructuras 1. Virus filtrables.


intracraneales del SNC (encéfalo y meninges), con- a) Arbovirus.
dicionan que cuando existe un proceso infeccioso- • Equina oriental.
inflamatorio, cualquiera que sea su causa, las • Equina occidental.
lesiones no quedan limitadas al lugar primariamen- • Venezuela.
te afectado y siempre en la infección inicial menín- • San Luis.
gea, el encéfalo se daña en mayor o menor grado, • Japonesa.
de la misma manera que la participación meníngea b) Enterovirus.
no falta nunca en los casos diagnosticados como • Poliovirus.
encefalitis. Por esta razón, en muchos de los textos • ECHO.
se prefiere hablar hoy en día de meningoencefalitis
• Coxsackie.
y no de meningitis o encefalitis como afecciones
c) Mixovirus.
del encéfalo y las meninges, sino que engloba tam-
• Parotiditis.
bién las de la médula espinal, como sería el caso de • Influenza.
las mielitis infecciosas. d) Herpes virus.
Todo lo expuesto ocurre así, por lo que recomen-
• Herpes simple.
damos al estudiante conceptuar estos casos como
• Herpes zóster.
meningoencefalitis con predominio meníngeo o en-
e) Rabia.
cefálico, según sea el cuadro clínico y las alteracio-
f) Mononucleosis infecciosa.
nes anatomopatológicas encontradas. Sin embargo,
2. Bacterias.
para facilitar la comprensión de los cuadros clíni-
a) Piógenas.
cos, en esta obra se mantendrá la división puramen- • Neumococo.
te descriptiva de meningitis y encefalitis. • Meningococo.
En otras ocasiones, el proceso infeccioso del en- • Estreptococo.
céfalo es producto de una invasión y colonización • Haemophilus influenzae.
bacteriana en el parénquima cerebral que parte de b) Tuberculosas.
un foco séptico vecino o a distancia, con formación 3. Rickettsias.
de una colección purulenta más o menos limitada: 4. Hongos.
se trata en este caso de un absceso cerebral. a) Histoplasma.
b) Coccidioides.
Clasificación etiológica c) Torula.
A continuación se expone la clasificación etiológica 5. Espiroquetas.
acordada por el Grupo Especial de Síndromes Neu- a) Treponema pallidum.
rológicos de Etiología Infecciosa del MINSAP, que b) Leptospira.
se basa en la moderna concepción de meningoence- 6. Protozoarios.
falitis para denominar las infecciones del encéfalo a) Toxoplasma.
y las meninges. b) Plasmodium.
A. Meningoencefalitis primarias. c) Endamoeba histolytica.

363
7. Cysticercus. CUADRO 38.1
B. Meningoencefalitis secundarias. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA
1. Sarampión. DE LAS MENINGITIS INFECCIOSAS
2. Rubéola.
I. Meningitis bacterianas
3. Varicela. Neisseria meningitidis.
4. Tos ferina. Haemophilus influenzae.
5. Otras infecciones bacterianas y virales. Streptococcus pneumoniae.
6. Vacunaciones. Estreptococos del grupo B.
Listeria monocytogenes.
a) Rabia.
Bacilos gramnegativos.
b) Viruela. Otros (Staphylococcus aureus y S. epidermis).
c) Tos ferina. II. Meningitis tuberculosa y afines
7. Tóxicas. Mycobacterium tuberculosis.
8. Síndrome de Guillain-Barré. Cryptococcus neoformans.
Otros hongos, parásitos, etc.
C. Meningoencefalitis de etiología desconocida. III. Meningitis asépticas o víricas y afines
1. Meningoencefalitis subaguda o de cuerpos Virus.
de inclusión. Leptospira sp.
Treponema pallidum.
Meningitis bacterianas parcialmente tratadas.
Las meningoencefalitis primarias son aquellas en Focos supurados parameníngeos.
las cuales el germen, partiendo de un foco aparente Enfermedades sistémicas (linfoma, leucemia, etc.).
o no, ataca directamente al tejido nervioso, y las se-
cundarias, las que se producen en su mayor parte
a) Meningitis bacterianas.
por un mecanismo alérgico o de hipersensibilidad,
b) Meningitis tuberculosa y afines.
ya que en ellas el agente patógeno no ataca de for-
c) Meningitis aséptica o víricas y afines.
ma directa al encéfalo.

Meningitis bacterianas
MENINGITIS Etiología
Los microrganismos responsables del 80% de las
Concepto meningitis bacterianas, llamadas también purulentas,
Se entiende por meningitis la inflamación de las son Neisseria meningitidis, Streptcoccus pneumoniae
meninges blandas, es decir, de la aracnoides y la y Haemophilus influenzae. El 20 % restante depen-
piamadre, cuya expresión anatómica más asequible de de estreptococos del grupo B, bacilos gramnega-
se comprueba en el líquido cefalorraquídeo (LCR). tivos y Lysteria monocytogenes. La frecuencia con
La causa es múltiple y casi siempre infecciosa, aun- que se presentan estos gérmenes difiere según las
que también las hay no infecciosas, que son mucho épocas de la vida. Así, en los primeros 3 meses de
menos frecuentes. edad los microrganismos implicados más a menudo
son los estreptococos del grupo B, bacilos gramne-
Clasificación etiológica gativos, como E.coli y Listeria monocytigenes. En
Existen diversas maneras de clasificarlas, según se los niños entre 3 meses y 3 años, los gérmenes res-
siga un orden predominantemente taxonómico mi- ponsables son H. influenzae, N. meningitidis y S.
crobiológico, o se tengan más en cuenta aspectos pneumoniae. En los de más de 3 años y en los adul-
técnicos de cultivo o bien clínicos. Cualquiera de tos sanos, las posibilidades etiológicas se reducen a
ellas tiene el inconveniente de no resultar útil en la N. meningitidis y S. pneumoniae. Por último, en los
práctica. Por estas razones se va a emplear una cla- adultos inmunodeprimidos y en los ancianos, el es-
sificación mixta, clínico-microbiológica, y la que pectro de posibilidades etiológicas se amplía de nue-
resulta más útil para el enfoque terapéutico de los vo e incluye, además de N. meningitidis y S.
pacientes. De acuerdo con ella se distinguen (cua- pneumoniae, bacilos gramnegativos y Lysteria
dro 38.1): monocytogenes. La simple consideración de edad

364
permite vislumbrar las posibilidades etiológicas más c) Extensión por contigüidad desde un foco su-
frecuentes. Este hecho está dotado de interés tera- purado próximo, como los senos paranasales, mas-
péutico extraordinario, dado que la urgencia con que toiditis supurada o ruptura de un absceso cerebral
debe prescribirse la terapéutica en la meningitis bac- en las meninges. La posibilidad del paso intracra-
teriana, obliga a poner en práctica un tratamiento neal directo de los microrganismos por las vénulas
empírico, sin esperar los resultados del laboratorio desde la nasofaringe, sólo está aceptada por al-
de microbiología. gunos.

Patogenia Anatomía patológica


Las bacterias alcanzan las meninges por las siguien- El exudado inflamatorio purulento que se origina en
tes vías: las meninges blandas, se vierte en el LCR y se ex-
a) Vía hematógena. Es la más frecuente de todas. tiende por el espacio subaracnoideo a todo lo ancho
Los microrganismos responsables del 80 % de las y largo del neuroeje. Por motivos anatómicos tiende
meningitis, es decir, N. meningitidis, S. pneumoniae a acumularse en las cisternas basales y en el interior
y H. influenzae, son todos ellos habitantes, más o de los surcos cerebrales. La membrana subaracnoi-
menos habituales, de la nasofaringe y la orofaringe, dea exterior se comporta como una barrera de nota-
en donde normalmente no resultan dañinos. Sin ble eficacia en la contención de la inflamación; sin
embargo, por motivos desconocidos, de vez en cuan- embargo, en el 15 % de los niños con meningitis
do pasan a la sangre y, por vía hematógena, llegan a bacteriana se forman efusiones subdurales que, en
general, son estériles; sólo en pocas ocasiones se in-
las meninges y colonizan en ellas. Todos estos mi-
fectan y entonces se transforman en empiemas
crorganismos son capsulados. Así, pues, es posible
subdurales.
que la cápsula, con su propiedad antifagocítica, ten-
También la piamadre se comporta como una barre-
ga algo que ver con la diseminación. El polisacárido
ra eficiente que impide la infección de la sustancia
capsular podría, además, conferir a los gérmenes
gris cerebral y subyacente. La inflamación menín-
cierto tropismo meníngeo, acaso por la presencia de
gea afecta con cierta facilidad las estructuras que
receptores de superficie en las meninges, pero nada
atraviesan el espacio subaracnoideo, como venas,
de esto está esclarecido. Antes de la invasión del arterias y nervios craneales. Así, cabe constatar trom-
torrente circulatorio se producen, a veces, infeccio- boflebitis de las venas corticales con estasis venoso
nes víricas de las vías aéreas superiores, cuyo papel e infarto cerebral. Las pequeñas arterias de la
como elemento favorecedor de dicha invasión piamadre también se lesionan, con formación de
hemática es dudoso. El fracaso de algunos de los aneurismas y, de nuevo, infarto cerebral. Los pares
mecanismos de defensa del huésped contra la agre- craneales más dañados son, por razones topográficas,
sión, explica la propensión a determinadas infeccio- el III y el VI.
nes. Así, la anemia de células falciformes, la asplenia, La ventriculitis, que como ya se ha comentado es
las deficiencias inmunoglobulínicas congénitas o ad- constante en las meningitis, rara vez evoluciona ha-
quiridas y el alcoholismo, predisponen a las infec- cia el empiema ventricular. En cambio, la obstruc-
ciones por S. pneumoniae. Muchas veces los ción del LCR por adherencias en el seno del sistema
gérmenes llegan a las meninges desde otros puntos ventricular y espacio subaracnoideo es algo más
de origen. Tal es el caso, por ejemplo, del S. común, lo que puede conducir a la hidrocefalia obs-
neumoniae, que puede hacerlo a partir de un foco tructiva. El hidrocéfalo comunicante es insólito. En
pulmonar; del S. aureus, desde una endocarditis, y algunos casos sobreagudos —casi todos ellos por
de gramnegativos, desde el tubo digestivo y las vías meningitis meningocócica— predomina el edema ce-
genitourinarias. rebral con posibilidad de hernia cerebelosa o del ló-
b) Llegada directa de los gérmenes a las menin- bulo temporal, y peligro de muerte súbita por
ges por soluciones de continuidad naturales (mielo- compresión troncoencefálica y medular.
meningocele) o artificiales (fractura craneal, fisura
de la lámina cribosa del etmoides, intervención qui- Cuadro clínico
rúrgica, derivación ventriculoauricular o punción Clásicamente, la enfermedad comienza de forma
lumbar). brusca con fiebre, cefalea intensa, náuseas y vómitos,

365
dolor de espalda y de cuello y decaimiento general. Diagnóstico
Son frecuentes la disminución del nivel de concien-
El diagnóstico clínico es en general fácil en los ca-
cia y las convulsiones. En raras ocasiones, los sínto-
sos típicos. Debe también sospecharse una menin-
mas iniciales consisten en dolor abdominal, delirio,
gitis en aquellos pacientes que presenten un cuadro
o en un síndrome confusional. La exploración física
de obnubilación o de cefalea, o confusión mental de
pone de manifiesto la rigidez de nuca y los signos comienzo brusco, aunque su temperatura esté lige-
de Kerning y de Brudzinski positivos; estos sínto- ramente elevada. El diagnóstico se establece de
mas clásicos del síndrome meníngeo en ocasiones manera definitiva mediante el análisis del LCR. En
están ausentes, tanto en pacientes muy jóvenes como el diagnóstico diferencial deben considerarse otras
en los de edad avanzada, o si existe un grado de ob- meningitis infecciosas, las recurrentes de los síndro-
nubilación intensa. Aparte del síndrome meníngeo mes de Behçet y Mollaret y otros procesos intracra-
clásico, hay ciertas características clínicas que neales supurativos.
corresponden a las diversas formas etiológicas. Así, En el diagnóstico de laboratorio se encuentra,
en las meningitis meningocócicas, a veces de evo- generalmente, una leucocitosis en la sangre (10 000
lución fulminante, pueden observarse lesiones cutá-
a 40 000/mm3 o 10,0 a 40,0 . 109/L), aunque a veces
neas hemorrágicas y, en ocasiones, colapso
el hemograma es normal. En casos de deshidrata-
circulatorio. Aunque la presencia de petequias, púr-
ción, los electrólitos y la urea en la sangre son tam-
pura o equimosis en un paciente afecto de meningitis
bién anormales. El LCR es hipertenso (entre 200
aguda es casi sinónimo de meningitis meningocóci-
y 500 mmH2O), de color opaco o purulento y con-
ca —lo que orienta el tratamiento inmediato—, hay
tiene gran número de células con predominio de
que recordar que, raramente, S. neumoniae y H. in-
polimorfonucleares neutrófilos. El recuento oscila en-
fluenzae originan lesiones semejantes.
tre 2 000 y 10 000/mm3 (rara vez más de 20 000/mm3).
No es insólito el hallazgo de meningitis víricas,
Sin embargo, en estadios muy precoces de la en-
sobre todo por Echovirus 9, que cursan con lesiones fermedad es posible hallar recuentos muy bajos (10
purpúricas que recuerdan a la del meningococo. Debe a 20 células/mm3) que se prestan a error. Por el con-
sospecharse la meningitis neumocócica en pacien- trario, la pleocitosis superior a 50 000/mm3 debe mo-
tes con infecciones pulmonares, otitis media aguda tivar la sospecha de ruptura de un absceso cerebral
o crónica, conjuntivitis purulenta, rinorrea de LCR preexistente.
secundaria a anomalías del desarrollo o a un trau- Al evolucionar la enfermedad, aumenta la pro-
matismo, en enfermos afectos de anemia falciforme ducción de linfocitos, histiocitos y células plasmáti-
y en alcohólicos o esplenectomizados. cas. El valor de las proteínas en el líquido está
Las meningitis por Haemophilus suelen ocurrir elevado y oscila entre 500 y 1 200 mg/dl, y existe
en niños pequeños y van precedidas de infecciones un descenso en el contenido de glucosa, con niveles
óticas o de las vías respiratorias altas. generalmente inferiores a 20mg/dl (<1,11 mmol/L).
Por último, otros tipos de meningitis bacterianas En la mayoría de los casos, la tinción de Gram
acostumbran presentarse en el terreno de cuadros clí- del sedimento del líquido permite identificar el ger-
nicos más atípicos. Así, una meningitis en un pa- men patógeno. El cultivo del LCR efectuado antes
ciente afecto de furunculosis o sometido a una de iniciar el tratamiento es positivo en alrededor
operación neuroquirúrgica reciente, sugiere una in- del 70 % de los pacientes. La proteína-C reactiva es
fección meníngea por estafilococo. La invasión me- positiva en el 97 % de las meningitis bacterianas,
níngea por enterobacterias, Listeria, Mima-Herella con una especificidad del 86 %, lo que resulta muy
y seudomonas, se ve favorecida por la presencia de útil para diferenciarlas de las meningitis víricas y
un absceso cerebral, enfermedades asociadas a un afines.
déficit inmunitario o defectos óseos craneales. Deben practicarse radiografías de tórax, cráneo y
Los déficit neurológicos focales son raros y se senos paranasales.
observan con más frecuencia en meningitis por H. El interés en las técnicas inmunológicas y seroló-
influenzae y en las neumocócicas. En estas últimas gicas ha aumentado en los últimos años, pero todavía
son también comunes las lesiones de los pares cra- se hayan limitadas a ciertos centros especializados.
neales. Consisten en detectar los antígenos, en especial del

366
H. influenzae tipo B y, con menor frecuencia, del En los adultos, la pauta es similar, con un máximo
meningococo (grupos A, B, C y Y) y del neumoco- de 600 mg en cada administración.
co, mediante técnicas de aglutinación con látex (LA) Actualmente se han desarrollado vacunas útiles
o de inmunoelectroforesis a contracorriente (CIE). en la prevención de la meningitis por el serotipo B
Ellas permiten un diagnóstico rápido de casos en que de H. influenzae. Su generalización en algunos paí-
la tinción de Gram haya fracasado, por ejemplo, por ses parece haber provocado una disminución signi-
el empleo muy precoz de antibióticos, que no curan ficativa de su incidencia.
la meningitis, pero enmascaran los resultados mi- En el caso del meningococo, en nuestro país se
crobiológicos. elaboró la vacuna antimeningocócica contra los gru-
pos B y C, que se indica a los niños y adultos que
Evolución, pronóstico conviven en comunidades cerradas, escuelas inter-
y complicaciones nas, círculos infantiles, campamentos militares, zo-
En los pacientes sometidos a un tratamiento adecua- nas populosas o comunidades de alto riesgo. El
do en casos de meningitis meningocócica o por H. esquema de vacunación consiste en 2 dosis de 0,5 ml
influenzae, la mortalidad es actualmente del 5 % o con un intervalo de 6 u 8 semanas. La segunda dosis
menos. Los de comienzo brusco, que cursan con es imprescindible para lograr la protección. Este es-
bacteriemia y coma, y los que ocurren en personas quema es válido a partir de los 3 meses de edad.
de edades extremas o con enfermedades sistémicas
debilitantes (diabetes mellitus, alcoholismo, mielo- Tratamiento de la enfermedad
ma) tienen peor pronóstico. En ellos predominan las Medidas generales. El tratamiento de estos pacien-
meningitis por gérmenes gramnegativos cuya mor- tes incluye las medidas de soporte necesarias en cual-
talidad, hasta hace muy poco, era del 80 %. La in- quier infección aguda grave. La asistencia intensiva
troducción de cefalosporinas de tercera generación puede ser imprescindible en las primeras horas, a
y monobetalactámicos ha mejorado esa cifra de fin de mantener las adecuadas funciones respirato-
manera sustancial. La mortalidad en la meningitis rias y hemodinámicas, vigilar la administración de
neumocócica, que es particularmente grave cuando líquidos, controlar la fiebre y las convulsiones, e
se asocia a neumonitis y endocarditis, es de 30 %. identificar y tratar los eventuales trastornos hidro-
En la meningitis por H. influenzae y por neumo- electrolíticos o de la coagulación.
coco, los trastornos neurológicos residuales son bas-
tante comunes (aproximadamente un 30 % de Tratamiento farmacológico
pacientes). Las secuelas más frecuentes incluyen A. Antimicrobianos. Al hablar de la conducta que
demencia, epilepsia, sordera, hemiplejía e hidroce- se debe seguir en una meningitis con líquido
falia. purulento, es decir, bacteriana, hay que insistir
en la urgencia de ésta y en la necesidad de ad-
Tratamiento ministrar una terapéutica empírica, sin esperar
Tratamiento preventivo los resultados de los estudios microbiológicos.
La prevención comprende dos aspectos: 1. Meningitis meningocócica. N. meningitidis,
a) La quimioprofilaxis de los contactos. agente causal de la meningitis meningocó-
b) La imnunización pasiva de los individuos en cica, es muy sensible a la penicilina G. Por
riesgo. otro lado, como la mayor parte de los anti-
bióticos, la penicilina G atraviesa con difi-
El objetivo de la quimioprofilaxis es erradicar las cultad la barrera hematoencefálica y sólo se
bacterias de la nasofaringe de los contactos; se utili- consiguen concentraciones equivalentes al 15
za para la prevención de los casos secundarios ante a 25 % de las séricas; por tanto, para alcan-
meningitis por N. meningitidis y H. influenzae. La zar en el LCR niveles 10 veces superiores a
rifampicina por vía oral es el fármaco de elección los que serían el bactericida en el suero —pues-
en dosis de 10 mg/kg c/12 h durante 2 días en el to que los niveles inferiores no son efica-
caso del meningococo, y de 20 mg/kg 1 vez al día ces—, es preciso administrar dosis de 24
durante 4 días para el H. Influenzae, en los niños. millones de unidades diarias por vía EV, ya

367
sea fraccionada cada 2 h o en infusión conti- por contigüidad de un foco supurado veci-
nua. Aunque desde 1983 se han aislado ce- no, como sinusitis o mastoiditis.
pas de N. meningitidis productoras de 3. Meningitis por H. influenzae tipo B. El tra-
beta-lactamasa y, por tanto, resistentes a la tamiento clásico estriba en la administración
penicilina G, éste es un hecho absolutamen- de cloranfenicol en dosis de 4 g diarios EV.
te excepcional, y aunque preocupante de cara Este fármaco, aunque en general es bacte-
al futuro, no obliga, de momento, a modifi- riostático, se comporta como bactericida
car la terapéutica con penicilina. En caso de frente a H. influenzae. Sin embargo, su toxi-
alergia a la penicilina, se recurrirá, como al- cidad potencial sobre la medula ósea moti-
ternativa, al cloranfenicol en dosis de 4 a 6 g vó que fuera desplazado por la ampicilina,
diarios EV, dada la facilidad con que este de acción bactericida y carente casi de toxi-
antibiótico atraviesa la barrera hematoen- cidad, que se administra a razón de 12 g dia-
cefálica. En la actualidad se ha impuesto el rios por vía EV. El problema surgió cuando
uso de una cefalosporina de tercera genera- un número creciente de cepas de H. influen-
ción, la cefotaxima, en dosis de 8 g diarios zae se volvieron resistentes a la ampicilina.
EV. La duración del tratamiento es de 2 se- A partir de 1990 se preconiza la asociación
manas. ampicilina-cefotaxima, que muestra igual
El empleo de la penicilina en el caso habi- eficacia y evita el riesgo de antagonismo, o
tual ofrece una mayor seguridad de curación la monoterapia con cefotaxima (200 mg/kg/
microbiológica sin riesgo de efectos tóxicos día) o ceftriaxona (100 mg/kg/día) que, se-
y de repercusión sobre el costo de la tera- gún parece, produce resultados equiparables.
péutica. Después del tratamiento y para erra- 4. Meningitis por estreptococos del grupo A.
dicar N. meningitidis de la orofaringe (lo que Estos gérmenes son muy sensibles a la peni-
no se consigue con tratamiento penicilínico), cilina, por lo que no plantean problemas te-
hay que administrar rifampicina, como se rapéuticos.
hace en la quimioprofilaxis de las epidemias. 5. Meningitis por Listeria monocytogenes. Se
2. Meningitis neumocócica. Como también S. trata con ampicilina en dosis de 12 g diarios
pneumoniae es muy sensible a la terapéutica por vía EV.
con penicilina (la concentración inhibitoria 6. Meningitis por Staphylococcus aureus y Sta-
mínima <0,01 ug/ml), el tratamiento es el phylococcus epidermis. Si son sensibles a la
mismo que para la meningitis meningocóci- cloxacilina, se tratan con este antibiótico en
ca (24 millones de U diarias de penicilina G, dosis de 12 g EV diarios. En caso contrario,
EV) y durante idéntico tiempo. A diferencia se administra vancomicina.
de la sensibilidad uniforme del meningococo 7. Meningitis por gérmenes gramnegativos.
a la penicilina G, en los últimos años han Constituye un problema terapéutico muy
surgido cada vez más casos de resistencia serio, que hasta hace poco deparaba una
del neumococo a este antibiótico y se han mortalidad de un 80 %. La aparición de las
descrito dos tipos de resistencia: uno muy cefalosporinas de tercera generación ha re-
raro que corresponde a cepas totalmente re- sultado providencial. Aunque éstas no atra-
sistentes a la penicilina y a otros varios anti- viesan mejor la barrera hematoencefálica que
bióticos, y un segundo que hace resistencias los demás antibióticos betalactámicos, están
parciales. Para el primer tipo se recomienda dotadas de tal actividad intrínseca sobre los
el tratamiento con vancomicina y para el bacilos gramnegativos que, aun en concen-
segundo se aconseja, como en la meningitis traciones muy reducidas, resultan activas.
meningocócica, utilizar las cefalosporinas de Existe experiencia documentada de resulta-
tercera generación, como la cefotaxima, en dos satisfactorios con el uso de cefalospori-
dosis de 300 mg/kg/día, con muy buenos nas, tales como cefotaxima, ceftriaxona y
resultados. Se recurrirá a la cirugía si la me- ceftacidima. Esta última sólo se administra
ningitis neumocócica es una complicación cuando el germen causal es P. aeruginosa.

368
B. Dexametasona. La función de los esteroides muestra una localización basal preferente y asienta
en la terapéutica de la meningitis continúa sien- sobre todo en la región optoquiasmática, debajo de
do controvertida. En teoría, disminuyen la per- los pedúnculos, en la protuberancia y en el bulbo.
meabilidad de la barrera hematoencefálica, con Microscópicamente se encuentran afectados los
reducción del edema cerebral citotóxico y vasos meningopiales, con periarteritis y endarteritis,
vasogénico, y de la hipertensión intracraneal en ocasiones obstructivas. El resto de las meninges
subsiguiente. Ello mejora la perfusión cerebral. muestra una inflamación exudativocongestiva difu-
La dexametasona, a razón de 0,15 mg/kg EV sa, con posibilidad de observar una granulación
cada 6 h, se puede administrar cuando hay amarilla caseificada, muy característica. En fases
coma, deficiencias locales y otros signos de avanzadas de la enfermedad no tratada o tratada de
hipertensión intracraneal. manera insuficiente, cabe hallar adherencias en las
proximidades del cuarto ventrículo y epéndimo que
Meningitis tuberculosa dificultan la circulación del LCR y originan hidro-
cefalia.
y afines También es posible encontrar aracnoiditis espi-
nal con compresión medular, meningitis adhesiva
Etiología suboccipital con síndrome compresivo de la fosa
Se trata de un síndrome meníngeo de comienzo y evo- cerebral posterior, así como aracnoiditis optoquias-
lución en general subagudos, y causado la inmensa mática, capaz de originar ceguera. Igualmente, ne-
mayoría de las veces por Mycobacterium tuberculo- crosis parietal de las arterias basilares y corticales y
sis. Sin embargo, aunque con poca frecuencia, cier- zonas de reblandecimiento en la cápsula interna,
tos hongos como Cryptococcus neoformans o hipotálamo, vías ópticas y corteza, que se manifiestan
Coccidioides immites, e incluso enfermedades no por paresias, ceguera y otras secuelas permanentes.
infecciosas como linfomas y leucemias, son también
responsables del síndrome. Es por ello que algunos Cuadro clínico
autores clasifican este grupo de meningitis como En el curso de la meningitis tuberculosa se identifi-
subagudas o crónicas, y reservan la denominación can 3 períodos.
de bacterianas agudas para las descritas anteriormente. 1. Período prodrómico. Es, a veces, prolongado
y dura varias semanas. El paciente aqueja aste-
Patogenia nia, inapetencia, adelgazamiento y febrícula.
Mycobacterium tuberculosis siempre alcanza las 2. Período de comienzo. Se instaura cefalea, al
meninges por vía hematógena a partir de un foco principio sorda, que se intensifica y se torna
caseoso situado a distancia. Puede tratarse de la difusa; se acompaña de vómitos, con o sin náu-
adenopatía hiliar del complejo primario o de cual- seas. La febrícula se transforma en fiebre de 38
quier otro foco. Hace algunas décadas, esta enfer- o 390C. Se establece hiperestesia sensorial so-
medad afectaba casi exclusivamente a niños y bre todo a la luz (la fotofobia es uno de los
aparecía a consecuencia de una diseminación pre- signos habituales). El estrabismo por parálisis
coz posprimaria; en nuestros días esta eventualidad del VI par es muy común. Pueden aparecer otras
es excepcional, por lo que resulta mucho más co- paresias de los nervios craneales, por ejemplo,
mún el establecimiento de una meningitis tubercu- del facial.
losa en ancianos portadores de algún foco muy La exploración demuestra la típica rigidez de
antiguo, en los cuales ocurre una inmunodepresión nuca, así como los signos de Kernig y
relacionada con la edad o de cualquier otra natura- Brudzinski. El examen del fondo de ojo revela
leza. a veces la presencia de tubérculos coroideos.
El edema papilar sólo aparece en fases avanza-
Anatomía patológica das de la enfermedad, cuando ya se han esta-
Como en todas las meningitis, la inflamación de las blecido complicaciones. La presencia de
meninges es difusa. Sin embargo, la tuberculosis polipnea y en ocasiones cianosis, debe sugerir

369
siempre la asociación de tuberculosis miliar pul- enfermedad suele haber predominio de polimorfo-
monar. nucleares en el LCR, y con la meningitis vírica, si la
3. Curso de la enfermedad. Si no se trata del modo cifra de glicemia es normal. También hay que hacer
adecuado, se instaura adelgazamiento rápido, el diagnóstico diferencial con las meningitis fúngi-
estado estuporoso, posición en gatillo de fusil cas. Los hongos más a menudo responsables son
y muerte en coma. Cryptococcus neoformans, y mucho más raramen-
te, Coccidiodes immitis. La histoplasmosis y la
Diagnóstico blastomicosis sólo producen meningitis en casos
Diagnóstico positivo excepcionales. De cualquier forma, la meningitis
Características del LCR. Casi siempre es límpido y fúngica origina un cuadro clínico biológico indife-
transparente, aunque en ocasiones presenta ligero as- renciable de la meningitis tuberculosa, aunque sirve de
pecto opalino. Si se le deja reposar, puede formarse pista diagnóstica la concomitancia con síntomas de
un tenue retículo de fibrina en la superficie. El exa- hipertensión intracraneal. En ocasiones, este tipo
men bioquímico demuestra que existe pleocitosis de de meningitis presenta remisiones espontáneas y pro-
alrededor de 250 elementos/mm3, aunque a veces duce un cuadro clínico de años de duración. Se pre-
senta de manera exclusiva en personas con
alcanza los 1 500 o incluso más. Existe un claro pre-
enfermedades subyacentes, tales como linfomas, leu-
dominio de células mononucleadas, pero en las fa-
cemias, diabetes o bajo tratamiento corticoideo. El
ses iniciales de la enfermedad cabe asistir a un
diagnóstico de la meningitis criptococócica se basa
predominio polimorfonuclear transitorio, capaz de
en la tinción con tinta china del LCR, cultivos del
suscitar confusiones con las meningitis bacterianas.
líquido en sangre y orina en medio de Sabouraud, y
La proteinorraquia está aumentada y oscila entre 50
pruebas serológicas (antígeno criptococócico). Éste
y 500 mg/dl. La glucorraquia es baja, pero no como
aparece positivo en el LCR en más de 90 % de los
en las meningitis purulentas.
casos comprobados por estudios microbiológicos. La
El hallazgo de M. tuberculosis en el LCR, por los presencia del factor reumatoideo puede causar fal-
diferentes tipos de tinción, es muy difícil. El cultivo sos positivos de este antígeno en la sangre, pero no
en medio de Löwenstein resulta positivo en el 75 % en el LCR. La meningitis por Coccidioides immitis,
de los casos, pero es preciso esperar de 4 a 6 sema- histoplasmosis y blastomicosis sólo se ve en áreas
nas, por lo que se impone instituir la terapéutica sin endémicas.
contar con esta prueba. Para obviar este inconve-
niente, se han introducido varias técnicas rápidas Curso y pronóstico
(como determinación de antígenos y anticuerpos de
Antes de disponerse del tratamiento antituberculoso
M. tuberculosis por ELISA, aglutinación de par- eficaz, el curso era fatal, tras varias semanas o me-
tículas de látex y otras) que parecen ofrecer buenos ses de evolución. En la actualidad, si la terapéutica
resultados, pero con las que se tiene poca experiencia. se aplica a tiempo, la mortalidad no supera el 10 %,
La dosificación de adenosindesaminasa (ADA) pa- salvo en los extremos de la vida, en donde llega
rece importantísima. Esta enzima interviene en la al 25 %.
degradación de las bases púricas y se halla, sobre todo, En cambio, la demora del tratamiento origina hasta
en los linfocitos T maduros. Se encuentra muy elevada un 25 % de secuelas neurológicas irreversibles.
en el LCR de la meningitis tuberculosa (15,7 U/L),
mientras que en otras meningitis no supera las 3 U/L. Tratamiento
La sensibilidad diagnóstica de esta prueba es del 100 % La administración de antibióticos debe iniciarse en
y la especificidad del 95 %. cuanto exista una sospecha diagnóstica razonable.
La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es El tratamiento se comienza con isoniacida, 300
un método prometedor, pero todavía fuera del al- a 600 mg diarios; rifampicina, 600 mg diarios; pira-
cance de la mayoría de los laboratorios. zinamida, 1,5 a 2 g diarios (en mayores de 50 años,
administrar 0,5 g); etamburol, 15 a 25 mg/kg, y es-
Diagnóstico diferencial treptomicina, 1 g diario (0,5 g diario en mayores
Hay que establecer la diferencia con la meningitis de 50 años). Estas drogas deben tomarse en horas
supurada, debido a que en las fases precoces de la de la mañana durante 12 meses, con límites entre 9

370
y 18 meses, lo que depende de la situación del pa- Otras enfermedades víricas que más raramente
ciente y la respuesta al tratamiento. evolucionan con este síndrome, son la hepatitis in-
En los últimos años se ha detectado la aparición fecciosa, la mononucleosis infecciosa, la neumonía
de resistencia a los tuberculostáticos de primera lí- atípica primaria y el SIDA. Las leptospirosis, pro-
nea en enfermos con SIDA; en esta situación la me- ducidas por espiroquetas, son causa también de una
ningoencefalitis tuberculosa carece de tratamiento meningitis de tipo linfocitario. Lo mismo ocurre con
efectivo. Complicaciones como la hidrocefalia, epi- Borrelia burgdorferi, responsable de la enfermedad
lepsia o la secreción inadecuada de ADH, requieren de Lyme.
tratamiento específico. Existen otros tres grupos de enfermedades capa-
Algunos autores recomiendan la administración ces de producir una reacción meníngea de tipo
sistemática de corticosteroides sin que existan evi- linfocitario o mononuclear aparentemente estéril:
dencias que la sustenten; no obstante, en pacientes
con deterioro del nivel de conciencia, edema cere- a) Focos piógenos parameníngeos, como sinusi-
bral, hipertensión intracraneal o afección vascular o tis, mastoiditis crónica y absceso cerebral.
de los nervios craneales, se debe emplear dexame- b) Ciertas infecciones meníngeas específicas en
tasona, 4 mg cada 6 h, con un descanso paulatino a las que es difícil aislar el microrganismo, como
partir de la 2da. o 3ra. semana. la sífilis, la tuberculosis y la criptococosis.
En el caso de las meningitis fúngicas, el tratamien- c) Invasión neoplásica de las meninges, como
to se efectúa con anfotericin B (ver el capítulo “Mi- leucemia, linfomas y carcinomas. En estos ca-
cosis profundas”). sos de meningitis tumoral existe con frecuen-
cia un descenso importante del contenido de
Meningitis aséptica glucosa del líquido.

o vírica y afines Hay otros grupos de enfermedades de etiología


oscura, capaces de producir una reacción leptome-
El síndrome de la meningitis aséptica se caracteriza níngea del tipo de las meningitis asépticas, como son:
por síntomas y signos de irritación meníngea, de
comienzo agudo con pleocitosis en el LCR y culti- a) Las denominadas uveoneuroaxonitis, que in-
vos casi siempre bacteriológicamente estériles. Este cluyen la enfermedad de Behçet, la enferme-
síndrome, que cuando es producto de una infección dad de Vogt-Koyanagi y la enfermedad de
viral se debe denominar meningitis viral, suele tener Harada.
una etiología heterogénea y un comienzo y evolu- b) La meningitis multirrecurrencial de Mollaret.
ción subagudos, por lo que algunos autores inclu- c) Las meningitis inmunoalérgicas, que aparecen
yen muchos de sus casos, que se mencionan más en la enfermedad del suero y en el curso de
adelante, en el ya referido grupo de las meningitis afecciones del tejido conectivo, como el lupus
subagudas o crónicas. eritematoso diseminado.

Etiología Por último, ante un cuadro de meningitis aséptica


La mayor parte de las meningitis asépticas están pro- debe pensarse en la posibilidad de una meningitis
ducidas por agentes víricos, y en estos casos el nom- bacteriana parcialmente tratada.
bre de meningitis linfocitaria quizás sea el más
apropiado. Entre éstos, los más comunes son los
Patogenia
enterovirus no polio (responsables del 75 % de los La mayor parte de las meningitis asépticas son in-
casos en los que se llega a establecer el diagnóstico fecciones virales del SNC, que a su vez constituyen
etiológico), seguidos del virus de la parotiditis, her- el resultado final de una afectación previa a otros
pes simple (tipo II), varicela zóster, adenovirus y el tejidos u órganos por un virus cuya naturaleza pue-
de la coriomeningitis linfocitaria. de ser diversa.
La mitad de los casos producidos por los virus El mecanismo de producción de una meningoen-
herpes simple y varicela zóster cursa sin lesiones cefalitis viral consta de tres momentos evolutivos.
vesiculosas. En primer lugar, la exposición al virus lo pone en

371
contacto con una superficie externa del cuerpo del aparición de manifestaciones respiratorias iniciales
paciente, donde por lo general ocurre su replicación. es más común en la coriomeningitis linfocitaria, así
En el caso de los enterovirus, éstos se encuentran como en la producida por otros virus trasmitidos por
en los líquidos corporales o las excretas de las per- insectos. El aumento de volumen de las glándulas
sonas infectadas, quienes los trasmiten de manera parótidas en los días que precedieron al cuadro o
directa o por los alimentos, fomites u otros materia- concomitando con éste, sugieren la presencia del
les por ellos contaminados. Los arbovirus se propa- virus de la parotiditis. La aparición de una erupción
gan a través de las picadas de artrópodos. cutánea hace pensar en infección por virus Coxsackie
En una segunda fase ocurre una viremia sistémi- o ECHO, así como en este último cuadro las lesio-
ca y con ella la multiplicación del virus en órganos nes son maculopapulares punteadas o con ronchas
viscerales. La mayoría de los virus implicados en la que afectan las extremidades y ocurren fundamen-
génesis de esta afección, llegan al sistema nervioso talmente en el verano. Así mismo, la herpangina con
por vía hemática, con excepción del virus de la ra- vesículas de gran tamaño y muy dolorosas en el ter-
bia, del herpes y quizás el de la poliomielitis. cio posterior de la orofaringe, puede ser producida
La última etapa corresponde a la respuesta infla- por el virus Coxsackie. De igual forma, el Coxsackie
matoria de los tejidos de cuya magnitud, como con- B origina una pleurodinia secundaria, con dolor to-
secuencia de la distribución de la infección y el efecto rácico muy intenso y agravado por el esfuerzo de la
directo del virus, dependerán los síntomas y signos respiración profunda o la tos.
clínicos que se presenten.
Diagnóstico
Cuadro clínico Diagnóstico positivo
Esta enfermedad tiene una evolución clínica relati- El diagnóstico de una meningitis viral se establece
vamente benigna y de corta duración, y lo caracte- ante un paciente con síntomas y signos sugestivos
rístico es la recuperación del paciente en pocos días. de irritación meníngea y cuyas manifestaciones clí-
Los síntomas y signos producidos por la menin- nicas no tienen la severidad de las de causa bacte-
gitis viral son similares, con independencia del vi- riana; por supuesto, apoyados éstos por el examen
rus implicado. El inicio del proceso es por lo general del LCR, que resulta de carácter esencial. De forma
agudo, las manifestaciones clínicas iniciales son de habitual éste presenta aumento de la presión y un
índole general y como pródromos se instalan sínto- aspecto claro o ligeramente turbio. En ocasiones, al
mas de tipo catarral; es común que la sintomatolo- inicio del cuadro clínico se encuentra un líquido
gía propia de la irritación meníngea (cefalea, acelular o con mayoría de linfocitos polimorfonu-
fotofobia, rigidez de nuca), aunque más leve que en cleares, pero poco después aparece la pleocitosis tí-
la meningitis bacteriana, sea precedida o se acom- pica con predominio linfomonocitario; el recuento
pañe de fiebre (39 a 400), malestar, apatía, mialgia, celular oscila entre 10 y 100 células/mm3 y sólo en
síntomas respiratorios y gastrointestinales, como casos excepcionales éstas aumentan por encima
náuseas y vómitos, y exantema cutáneo. de 1 000/mm3; es característico que el contenido de
El síntoma más llamativo del SNC es la cefalea glucosa sea normal o ligeramente disminuido; suele
frontal retrorbitaria muy intensa; la afectación del haber un incremento de las proteínas (50 a 100 mg/dl).
nivel de conciencia es muy escasa y aunque habi- En el LCR también es posible observar bandas de
tualmente el paciente permanece orientado y con ca- IgG oligoclonal. La tinción de Gram no demuestra
pacidad de razonamiento, puede presentar la presencia de microrganismos, y los cultivos para
somnolencia y confusión ligera. Es muy infrecuente bacterias y hongos resultan negativos. Las altera-
la aparición de estupor y coma. Hay rigidez de nuca ciones sistémicas del laboratorio varían según el
y en la mayoría de los casos aparecen signos de agente causal. Por lo general, se observa una leuco-
Kernig y Brudzinski, aunque éstos faltan con fre- penia con linfocitosis relativa.
cuencia en enfermos cuya irritación meníngea es El diagnóstico etiológico se basa en el cuadro clí-
mínima. nico, los métodos serológicos y el aislamiento del
En ocasiones, las manifestaciones clínicas proce- virus en las heces fecales, orina y secreciones
dentes de otros órganos permiten sospechar cual es faríngeas, pues por lo general es inútil el intento de
el virus responsable de la infección del SNC. La identificarlo en la sangre. Es de provecho el recono-

372
DIFERENCIAS DEL LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO EN LAS FORMAS PRINCIPALES DE MENINGITIS

Índices Meningitis Meningitis Meningitis


bacteriana tuberculosa viral
Aspecto del líquido Turbio Claro (es opalino) Claro
Células por mm3 2 000-5 000 o más 100 – 400 100-700 o <100
Tipo de células Polinucleares Linfocitos Linfocitos
Presión ++++ +++ ++
Proteínas >100 mg% >100 mg% < 100mg% o normal
Glucosa < 40 mg% < 40 mg% > 60mg% o normal
Cloruros < 750 mg% < 750 mg% Normal

cer al virus causal de la afección, a pesar de que no esta enfermedad rara vez causan la muerte o esta-
exista una conducta específica para cada uno de ellos, blecen secuelas; sin embargo, existen gérmenes de
pero esto resulta fundamental para establecer un pro- reconocida letalidad, como el virus de la rabia y el
nóstico y tomar las medidas de control epidemioló- herpes simple.
gico.
Tratamiento
Diagnóstico diferencial No existe un tratamiento específico para la menin-
En cuanto al diagnóstico diferencial, la meningitis gitis viral aguda, excepto la herpética; la terapéutica
bacteriana parcialmente tratada es la que con más va dirigida a brindar cuidados generales, al alivio
frecuencia se confunde con una meningitis viral; de los síntomas, para lo cual se utilizarán analgési-
otros organismos no piógenos, como Mycobacterium cos y antipiréticos del grupo de acetaminofén, y a
tuberculosis y Cryptococcus neofromans, causan prevenir y tratar las complicaciones.
cuadros de meningitis que se confunden con las de
tipo viral. Otras infecciones bacterianas intracranea-
les situadas en la proximidad de las meninges, como
las otitis, mastoiditis, osteomielitis vertebral y el abs- ENCEFALITIS
ceso cerebral, son capaces de confundirse con este
cuadro. Bajo la denominación de encefalitis y atendiendo al
Entre las causas no bacterianas hay que tener en exacto significado del vocablo, se agrupan todas las
cuenta que ciertas sustancias y fármacos pueden pro- inflamaciones agudas o subagudas que pueden so-
ducir reacciones meníngeas estériles, como sucede brevenir en el cerebro. Pero este concepto llevaría a
con el trimetoprim-sulfametoxazol, algunos AINE incluir dentro del marco de la encefalitis, procesos
y los inmunosupresores; a ello se suman algunas tan variados y numerosos como un traumatismo cra-
afecciones tóxicas, enfermedades de índole vascu- neal (encefalitis traumática), una localización cere-
lar y tumores situados en la proximidad de los ven- bral tromboembólica producida por cualquier sepsis
trículos cerebrales. El LCR ayudará en estos casos (encefalitis supurada localizada) y hasta una he-
de manera precisa a establecer el diagnóstico de una morragia intracraneal (encefalitis hemorrágica).
reacción meníngea de carácter aséptico. Además, habría que incluir las localizaciones ce-
rebrales de la sífilis, la tuberculosis, ciertos parási-
Evolución y pronóstico tos, etc., todo lo cual haría demasiado extensos e
La recuperación plena de esta afección suele ocurrir imprecisos los límites de la encefalitis.
al cabo de 1 o 2 semanas de su inicio, aunque algu- Por otra parte, las circunstancias clínicas en las
nos pacientes presentan durante meses cefalea, as- que se presentan manifestaciones cerebrales son tam-
tenia y fatiga. bién tan frecuentes y numerosas, que no es lógico
El pronóstico depende del agente causal. La ma- considerarlas todas como encefalitis, ya que habría
yor parte de los virus implicados en la etiología de que plantear este diagnóstico ante cualquier trastorno

373
metabólico, vascular, tóxico, etc. Por lo tanto, sólo Encefalitis secundarias. Son consecutivas a reac-
se conceptúan como tal las inflamaciones cerebra- ciones de hipersensibilidad y se corresponden con
les de naturaleza infecciosa. los cuadros de encefalitis pasvacunal, posinfecciosa
Los procesos inflamatorios de origen infeccioso y posexantemática (ver capítulo de “Enfermedades
no se limitan a la corteza cerebral, sino que a veces desmielinizantes”).
invaden la sustancia blanca, núcleos grises basales, La lesión anatómica encefálica se limita a:
tronco cerebral, e incluso la médula espinal (las lla- 1. La sustancia blanca. Se produce un verdadero
madas encefalomielitis). Del mismo modo se pro- cuadro de desmielinización, como ocurre en la
pagan a las meninges y entonces reciben la encefalitis por vacunación y exantemas.
denominación de meningoencefalitis. Estos hallaz- 2. La sustancia gris. Están la encefalitis letárgica
gos han servido de base al criterio ya enunciado de y la de tipo B.
denominar a dichos procesos como meningoencefa- 3. Ambas sustancias. Se lesionan a la vez la cor-
litis con predominio encefálico. teza cerebral, los núcleos grises basales y la
Como también se adelantó, por razones didácticas sustancia blanca; se incluye la encefalitis ne-
se ha tratado de resumir para el estudio de la encefa- crosante y algunas panencefalitis.
litis aquellas enfermedades en que la afectación del
cerebro es un hecho, si no aislado, por lo menos pre- Fisiopatología y formas clínicas
ponderante en el cuadro lesional meningoencefáli- Sin duda alguna el cerebro es el órgano que más
co, con cierta autonomía clínica. funciones realiza; por consiguiente, las manifesta-
ciones clínicas resultantes de su inflamación han de
Anatomía patológica ser tan variadas como sus funciones, y dependerán
Las lesiones anatomopatológicas varían de locali- de los centros o vías que el proceso patológico haya
zación según el agente causal y están constituidas involucrado. Por otra parte, la correlación anatomo-
por focos de infiltración celular perivascular, peque- clínica en las encefalitis ha sido precisamente uno
ños focos hemorrágicos, reacción hiperplásica de la de los métodos de investigación que más ha aporta-
neuroglia, trastornos degenerativos de las células do al estudio de la fisiología del cerebro.
nerviosas (con poca o mucha degeneración de los Los focos múltiples en el encéfalo son los res-
ciclindroejes) y desmielinización de las fibras de la ponsables de la dispersión de los síntomas (trastor-
sustancia blanca. nos corticales, síntomas subtalámicos, bulbares, etc.)
Desde el punto de vista anatomopatológico, se y la toma de la corteza de las convulsiones generali-
distinguen las encefalitis primarias o primitivas y
zadas, catatonía y trastornos motores limitados a un
las secundarias.
miembro o parte de él.
Encefalitis primarias. Pueden ser:
El cuerpo estriado y los centros del locus niger
1. Plurifocales. Las lesiones predominan en el
alterados se manifiestan por temblor, rigidez, movi-
tronco cerebral y en los núcleos grises de la
mientos coreicos o atetósicos, mioclonías, etc., fre-
base, pero a veces se extienden a la corteza y a
cuentes en la fase aguda y, sobre todo, como secuelas
la sustancia blanca. Comprenden la encefalitis
de las encefalitis. Cuando las lesiones afectan el ist-
letárgica epidémica y las formas altas de
mo del encéfalo, la toma de núcleos de los nervios
poliomielitis.
2. Difusas. Las lesiones se generalizan en todo el craneales allí existentes produce parálisis oculares
cerebro y adoptan distintas variantes. y trastornos pupilares, así como parálisis facial.
a) Lesiones predominantemente corticales, que En el tálamo se afecta la sensibilidad general, por
se presentan en la encefalitis japonesa, de lo que se producen crisis de hemialgias. También
San Luis y equina. sus lesiones contribuyen a los trastornos de la moti-
b) Lesiones predominantemente corticobasales lidad mímica.
con tendencia a la necrosis, como en las en- En el subtálamo y las paredes del III ventrículo,
cefalitis herpéticas y necrosantes. zona de las más afectadas por las encefalitis, se le-
c) Lesiones con predominio axial, como en la sionan los centros vegetativos aquí situados, con los
leucoencefalitis esclerosante subaguda y consiguientes trastornos del sueño (letargia, inver-
otras formas de panencefalitis. sión del ritmo del sueño, crisis de narcolepsia, etc.),

374
así como trastornos vasomotores y de las glándulas te tras la generalización de la vacuna contra esta
sudoríparas y sebáceas. A veces se altera la regula- enfermedad.
ción térmica y hasta se presentan signos de diabetes
insípida. Cuadro clínico
Las lesiones del bulbo son las responsables de la La PES (encefalitis de cuerpos de inclusión, encefa-
salivación, del hipo y de los trastornos respiratorios litis de Dawson) se presenta en niños o adolescen-
(crisis de disnea). tes. Su comienzo es insidioso y se expresa por lo
Como expresión de la repercusión sobre la fun- general por trastornos psicointelectuales con una
ción cerebral global, se presentan delirio, trastornos merma del rendimiento escolar; la demencia es casi
psicóticos, y aun convulsiones y letargia. siempre su manifestación inicial. Evolutivamente se
Recientemente se han descrito en el hombre va- encuentra incoordinación, ataxia, contracciones
rias infecciones virales del SNC que, por su largo mioclónicas y otras manifestaciones de tipo extra-
período de incubación, han sido denominadas en- piramidal y piramidal (déficit motor). Luego hay
fermedades por virus “lentos”. Estas afecciones tie- hipertonía con desaparición de la hipercinesia, ami-
nen como rasgos comunes un largo tiempo de mia, debilidad grave e intensa rigidez que conduce
latencia, evolución prolongada una vez iniciados los al enfermo a la postración y al encamamiento con
síntomas, localización de las lesiones en un órgano existencia vegetativa, diaforesis profusa, consunción
y limitación de la infección a una sola especie de e infecciones sobreañadidas que lo llevan a la muerte.
huésped.
Entre las enfermedades producidas por virus “len- Patogenia
tos” se incluyen la panencefalitis esclerosante La presencia de cuerpos de inclusión hizo sospechar
subaguda y la leucoencefalopatía multifocal progre- que el virus del herpes simple podría ser el agente
siva. causal, pero distintos estudios indican al virus del
El nombre de infección lenta se utilizó por pri- sarampión como el responsable de la afección. La
mera vez para describir un grupo de enfermedades tinción del tejido cerebral con anticuerpos fluores-
infecciosas de las ovejas, de las cuales dos (scrapie centes demuestra antígenos del virus del sarampión
y visna) tenían manifestaciones de lesión del SNC y en las inclusiones intranucleares e intracitoplasmá-
se caracterizaban por un período de latencia de 1 a 4 ticas; asimismo, se han encontrado altos niveles
años después de inoculado el animal con tejido de séricos de anticuerpos contra el virus del sarampión.
oveja infectada. Desde el punto de vista clínico, Clínicamente la PES no guarda relación inmedia-
scrapie se caracteriza por ataxia, y visna, por paráli- ta con el sarampión, pero se la considera como una
sis progresiva, y desde el anatomopatológico, en la respuesta tardía del SNC a la infección viral; es po-
primera no existe la inflamación y desmielinización sible que se produzca un estado de portador viral en
que presenta visna y sólo se halla proliferación in- el sistema nervioso que sirva de estímulo para con-
tensa de astrocitos y degeneración neuronal con for- tinuar elaborando antígeno viral intracelular.
mación de vacuolas. Hasta el momento, el agente Diagnóstico
productor de scrapie no posee las características pro-
pias de los virus; no así el de visna, que se describe El diagnóstico de la PES se basa en la demostración
como el tipo viral. en el LCR y suero de una elevación del título de
anticuerpos contra el virus del sarampión. El LCR
es acelular, con una concentración de proteínas nor-
Panencefalitis esclerosante mal o ligeramente elevada e incremento de la tasa
subaguda de IgG superior al 15 % del contenido proteico to-
tal, de forma característica con bandas oligoclonales.
Los estudios de neuroimagen son normales en las
Concepto fases iniciales de la enfermedad, pero a medida que
La panencefalitis esclerosante subaguda (PES) es una esta progresa, se puede encontrar atrofia encefálica,
entidad poco frecuente producida por el virus del dilatación ventricular y cambios en la sustancia
sarampión. Su incidencia ha disminuido notablemen- blanca.

375
Tratamiento Enfermedad producida
No existe tratamiento eficaz. Se han probado diver-
sos antivíricos, pero los resultados no han sido alen- por priones
tadores. Son enfermedades degenerativas del SNC que tie-
nen un período de incubación prolongado, de varios
Leucoencefalopatía años y un curso progresivo invariablemente fatal.
Por el momento se desconoce el agente etiológico,
multifocal progresiva se sabe que no se trata de virus convencionales y
parecen estar compuestos exclusivamente por una
La leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP)
proteína.
es una afección rara, que fue descrita en 1958. Se
El nombre prion se basa en la noción de una pro-
presenta en pacientes con linfomas, leucemias, sar-
teína infectante y el elemento crucial en la patogé-
coidosis o carcinomatosis. Afecta a los adultos de
nesis molecular es el gen PrP, que se localiza en el
ambos sexos, tiene una duración de 3 a 4 meses a brazo corto del cromosoma 20 humano y su produc-
partir de los síntomas iniciales y termina con la muer- to es la proteína PrP.
te del enfermo. Desde el punto de vista clínico es Se ha postulado la hipótesis de que cuando la PrP
común la hemiplejía, hemianopsia, afasia o disartria infecta a un individuo susceptible, se replica por
y alteraciones mentales orgánicas. Puede presentar- medio de la incorporación de la PrP normal en los
se una mielitis transversa completa o incompleta. nuevos agentes agregados, proceso similar a la cris-
talización.
Patogenia Dentro de estas neurodegeneraciones trasmisibles,
La infección afecta a los oligodendrocitos, responsa- también denominadas encefalopatías espongiformes
bles de la mielinización; el resultado es la aparición por su peculiar apariencia anatomopatológica, exis-
de múltiples focos de desmielinización distribuidos ten cuatro entidades que afectan al hombre:
por la sustancia blanca de los hemisferios cerebra- a) El kuru.
les, el tronco cerebral y el cerebelo. b) La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
c) El síndrome de Gerstman-Sträussler-Scheinker.
d) El insomnio familiar fatal.
Diagnóstico
Se hará referencia, por el interés que ofrece para
La LMP debe sospecharse en pacientes inmunode- el clínico, a dos de estas enfermedades: el kuru y la
primidos con manifestaciones focales progresivas y enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
alteración mental.
El LCR es normal; en la TAC se observan múlti- Kuru
ples áreas de bajo índice de atenuación en la sustan-
El kuru afectaba a muchos niños y adolescentes de
cia blanca. La RMN es superior para la visualización
la tribu Fore de Papúa-Nueva Guinea hace más de 30
de estas lesiones, que aparecen hiperintensas, y el
años, y las mujeres presentaban la enfermedad con
edema cerebral es escaso.
una frecuencia superior a los varones.
El diagnóstico es anatomopatológico, mediante Comienza con trastornos en la coordinación, que
una biopsia cerebral. a veces son tan ligeros, que sólo lo percibe el propio
paciente; los enfermos presentan diversos trastor-
Tratamiento nos de los movimientos, tales como anormalidades
No existe tratamiento, a pesar de diversos intentos cerebelosas, rigidez de las extremidades y clonus;
con antivíricos. Recientemente se han comunicado en ocasiones hay atetosis y movimientos coreiformes
algunos casos como primera manifestación del y el paciente muestra una respuesta excesiva al so-
SIDA, en que la enfermedad ha regresado bajo tra- bresalto; hay labilidad emocional, con crisis patoló-
tamiento con zidovudina. gicas de risa (kuru significa alegre o muerte en
carcajadas); es notable la ausencia de demencia.

376
La enfermedad se diagnostica por los hallazgos mantiene en una etapa experimental. Las técnicas
físicos; no se ha detectado ninguna alteración analí- de neuroimagen seriadas ponen de manifiesto en al-
tica característica y no existe tratamiento. gunos pacientes una progresiva atrofia de estructu-
ras cerebrales, que ocasionalmente predomina en la
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob fosa posterior.
En el EEG se observa al principio una lentificación
Concepto y falta de sincronización de la actividad eléctrica
Es una enfermedad progresiva inevitablemente mor- cerebral, y en fases más avanzadas aparecen elemen-
tal, producida, al parecer, por la acción de priones tos de brotes agudos.
sobre el SNC y caracterizada por demencia progre- La confirmación diagnóstica la proporciona el
siva y crisis mioclónicas, que afecta a adultos de examen neuropatológico. La tríada lesional caracte-
edad madura. rística con pérdida neuronal, gliosis y cambios
espongióticos, se distribuye por las diferentes áreas
Etiología y patogenia de la corteza cerebral, y también pueden verse afec-
Se desconocen la etiología y la patogenia, aunque tados los ganglios basales, el tronco cerebral y el
se ha demostrado que en ella ocurre la acumulación cerebelo.
exagerada, de una forma anormal, de una proteína Tratamiento
(PrP) codificada por un gen del cromosoma 20, que
se comporta como una neurotoxina endógena. No se dispone en la actualidad de un tratamiento
eficaz para la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, que
Actualmente se postula que la entrada del prion
es mortal en todos los pacientes, aunque se han des-
dentro del genoma neuronal pudiera interrumpir la
crito algunos casos de larga duración.
síntesis de la proteína normal, e inducir su propia
replicación, pero para padecer la enfermedad sería
necesario tanto la presencia del prion como del ade- Encefalitis letárgica
cuado sustrato genómico en el huésped. Entre todas las variedades de encefalitis, es la letár-
gica de Von Economo la que habitualmente presen-
Cuadro clínico ta el cuadro clínico más característico, y la que se
La demencia muchas veces es la primera señal de la utilizará como modelo para la descripción de la
enfermedad, y suele manifestarse por descuido per- enfermedad, aunque ya se hizo referencia a otros
sonal, apatía o irritabilidad; algunos pacientes se tipos.
quejan de fatiga fácil, somnolencia, insomnio u otros Esta afección, descrita por primera vez en 1917
trastornos del sueño. por Von Economo en Viena, fue siempre reconocida
Son posibles otras anormalidades de las funcio- como de naturaleza epidémica, aunque la inciden-
cia de estas epidemias ha sido muy pobre en los úl-
nes corticales altas, como afasia, apraxia, dislexia,
timos tiempos, ya que sólo se han observado algunos
disgrafia, agnosia, desorientación de derecha-iz-
casos esporádicos. No tenemos noticias de la exis-
quierda y signos piramidales y extrapiramidales. Son
tencia en Cuba de la forma epidémica de la enfer-
frecuentes los trastornos oculares, incluyendo defec-
medad, pero sí se presentan, aunque con poca
tos del campo visual, diplopia o visión borrosa y frecuencia, formas esporádicas cuyo cuadro clínico
agnosia visual. reproduce la descripción que se da en la encefalitis
La muerte ocurre como consecuencia de infec- epidémica.
ciones intercurrentes, tras una duración media de 7
a 9 meses. Cuadro clínico
Casi siempre comienza en forma brusca, con fiebre,
Diagnóstico escalofríos y cefalea; el paciente cae rápidamente
El diagnóstico se basa en las manifestaciones clíni- en una somnolencia más o menos profunda, de la
cas, puesto que todos los exámenes complementa- que sólo sale de forma parcial bostezando de mane-
rios son normales o revelan anomalías inespecíficas. ra repetida, mediante fuertes excitaciones, como sa-
La búsqueda de marcadores de la PrP en el LCR se cudidas y pellizcos. Apenas éstas cesan, vuelve a

377
caer en un sopor y se mantiene así varios días, du- El pronóstico de la encefalitis letárgica es varia-
rante los cuales hay incontinencia de orina y a veces ble. Las formas que presentan fiebre elevada e in-
de materias fecales. tensa somnolencia desde el comienzo, generalmente
El enfermo respira en forma pausada, lenta y pro- evolucionan hacia la muerte. Asimismo sucede en
funda; no tiene el aspecto del comatoso, sino de per- las formas mioclónicas generalizadas. El pronósti-
sona dormida. Al examen físico sólo se ha podido co también varía según el grado y tipo de secuela
poner de manifiesto una anisocoria, debilidad de los establecida.
reflejos osteotendinosos y cierto grado de rigidez de La causa influye en el pronóstico: es muy malo
la nuca. Poco a poco el paciente sale cada vez más en las formas que complican al sarampión y benig-
de su letargo y pasa a una fase de obnubilación de no en las que siguen a la varicela.
muchas horas; luego, a otra más corta de somnolen-
cia, y finalmente recobra la conciencia. Tratamiento
En la variedad epidémica se descubre, al lado de No existe tratamiento específico de la encefalitis le-
la forma letárgica, una hipercinética en la que suce- tárgica. Empíricamente se recomiendan antibióticos
de todo lo contrario: el paciente se muestra agitado, de amplio espectro: tetraciclina, 2 g diarios por vía
locuaz, con trastornos del lenguaje, movimientos oral o parenteral y corticosteroides, 40 o 60 mg dia-
coreicos, atetósicos, mioclonías, temblor, dolores rios, además del tratamiento sintomático.
neurálgicos, etc. Esta forma parece más pródiga en En cuanto a las demás encefalitis, el tratamiento
la producción de secuelas. se ajustará a cada causa en particular.
También se describe como frecuente la forma
amiostaticoacinética, en la que se presenta un sín-
drome de Parkinson agudo, que evoluciona casi
directamente hacia el parkinsonismo crónico posen- ABSCESO CEREBRAL
cefalítico.
La colonización de gérmenes piógenos en la cavi-
Exámenes complementarios dad craneal suele ocasionar la formación de colec-
Prácticamente sólo tiene valor el estudio del LCR, ciones purulentas más o menos circunscritas, y que
en el que por lo general se encuentra aumento de la según su localización pueden ser: extradurales,
presión, hiperalbuminorraquia con aparición de glo- subdurales, subaracnoideas e intracerebrales.
bulinas, hiperglucorraquia y pleocitosis linfocítica. El absceso extradural es secundario a osteomie-
En ocasiones las cifras de proteínas son normales o litis de los huesos del cráneo, generalmente postrau-
están poco elevadas y contrastan con la pleocitosis mática o causada por infecciones de los senos y
linfocítica, lo que constituye la disociación citoal- cavidades de la pared craneal. La infección pasa a
bumonoidea de Eskuschem. través del hueso, pero queda detenida por la dura-
madre, lo que origina la acumulación de pus entre
Secuelas ésta y el hueso.
Ya se señaló que la forma amiostaticoacinética y la En el absceso subdural, la infección ha penetra-
hipercinética, dan lugar más a menudo a secuelas do la duramadre y el pus se encuentra entre esta
crónicas, como el síndrome parkinsoniano, que se membrana y la superficie cerebral.
presenta con más frecuencia que otras. Las lesiones El absceso subaracnoideo es raro y el pus está
definitivas de cualquiera de los núcleos de la base limitado al espacio subaracnoideo, donde se espar-
del cerebro o de la propia corteza, ocasionarán se- ce sobre la superficie del cerebro.
cuelas en relación con la formación dañada. En el absceso intracraneal o cerebral, la colec-
Las encefalitis a veces inaparentes o de poca im- ción supurada se establece en el seno de la masa
portancia, constituyen el factor etiológico más co- encefálica. Es a éste al que se hace referencia a con-
mún de los síndromes talámicos, subtalámicos, de tinuación.
la sustancia reticular, etc.
Otras secuelas de la encefalitis son glucosuria, Etiología
obesidad, lipodistrofia, etc., por destrucción de los Las causas del absceso cerebral, en un orden aproxi-
centros nerviosos correspondientes. mado de frecuencia, son:

378
1. Infecciones del oído, mastoides y senos peri- El desarrollo del absceso cerebral pasa por tres
nasales. estadios:
2. Septicemias. 1. Encefalitis aguda circunscrita, que se produce
3. Metástasis de supuraciones pulmonares. tras la colonización de los gérmenes sin for-
4. Fracturas del cráneo. mación visible de pus.
2. Aparición de pus, pero sin delimitación del te-
Las infecciones del oído medio y de la mastoides jido que rodea al absceso.
son, como causas de abscesos cerebrales, de 4 a 10 3. Formación de la pared definitiva, que encapsula
veces más frecuentes que las de los senos perina- al absceso. Los de origen ótico están situados
sales. usualmente en la parte media o posterior del
Entre las septicemias hay que excluir la endocar- lóbulo temporal, o en el cerebelo; la primera
ditis subaguda, pues en estos casos el organismo in- localización es dos veces más frecuente que la
fectante tiene poca virulencia, y el embolismo séptico segunda.
provoca más daño de la pared vascular y formacio-
nes aneurismáticas que abscesos. De forma excepcional, esta puerta de entrada con-
Cuando se trata de un absceso cerebral secunda- diciona la producción de abscesos en la protuberan-
rio a una infección localizada, el tórax es usualmen- cia y en los lóbulos frontal y parietal. En los casos
te el foco de asiento de ésta. de otitis, el cerebro puede infectarse como resultado
de una trombosis séptica del seno lateral u osteo-
Muchas veces la infección primaria es una bron-
mielitis de la pared timpánica, así como a través de
quiectasia, un empiema crónico o un absceso pul-
los espacios adventicios de los vasos perforantes.
monar.
Los abscesos que se deben a una sinusitis ocupan
Las fracturas del cráneo causan abscesos cuando
generalmente la parte anterior de los lóbulos fronta-
el traumatismo establece una libre comunicación en-
les, mientras que los hematógenos tienen cualquier
tre la superficie del cuero cabelludo y el cerebro,
localización, aunque casi siempre son supratento-
especialmente si fragmentos de hueso y cuerpos ex-
riales.
traños penetran en este último.
Desde el punto de vista microscópico, un absceso
Entre los gérmenes capaces de producir un abs- cerebral consta de una capa interna de pus, una me-
ceso cerebral se hallan: Estreptococos, Staphylococ- dia de tejido de granulación constituida por vasos
cus aureus, enterobacterias (Proteus, Enterobacter, de neoformación y tejido hiperplásico, y más afuera
Serratia, etc.) y anaerobios del grupo bacteroides. una capa de glía reaccional, celular en los primeros
Las infecciones mixtas de aerobios y anaerobios son estadios, y luego fibrosa. Abundan las células gra-
comunes. Con menor frecuencia se encuentran abs- sas, los plasmocitos y los leucocitos polimorfonu-
cesos tuberculosos, micóticos o parasitarios. cleares, principalmente en la capa media. En las
En algunas ocasiones los estudios microbiológi- meninges adyacentes existe una reacción inflama-
cos no han podido hallar los gérmenes causales del toria.
absceso cerebral, que en algún momento deben ha-
ber estado presentes; ello constituye lo que ciertos Cuadro clínico
autores llaman abscesos “estériles”, aunque hoy son El cuadro clínico tiene variaciones en su comienzo,
cada vez menos los casos de cultivos estériles debi- según la causa que origine el absceso. Cuando es con-
dos al tratamiento antimicrobiano o a una inadecua- secutivo a una fractura del cráneo, usualmente se
da manipulación y cultivo de las muestras. desarrolla de manera rápida después del traumatis-
mo, aunque si un cuerpo extraño penetra en el cere-
Anatomía patológica bro, puede haber un período de latencia. Sin
El absceso cerebral, usualmente único, es a veces embargo, estos casos ofrecen poca dificultad diag-
múltiple. Su tamaño oscila entre unos pocos milí- nóstica.
metros (abscesos miliares) y varios centímetros de La anamnesis tiene particular importancia cuan-
diámetro; a veces ocupa todo un lóbulo. Se localiza do el absceso es secundario a una otitis media o
con más frecuencia en el hemisferio izquierdo. mastoiditis. Algunos de estos casos comienzan en

379
forma aguda o subaguda. Después de la exacerba- ciones estas que en ocasiones confunden la locali-
ción de una otitis media persistente, de una supre- zación de la colección séptica cerebral.
sión temporal de la otorrea, o de una operación de la Síntomas focales neurológicos. Varían en relación
mastoides, el paciente presenta rápidamente cefa- con la localización del absceso y no difieren de los
lea, vómitos y delirio. En ocasiones existe un inter- que se encuentran en los tumores intracraneales. En
valo latente que dura meses antes de que aparezcan ocasiones faltan totalmente o son muy poco mani-
los signos del absceso, y durante el cual quizás el fiestos, lo cual se debe a la localización de la lesión
enfermo aqueje algunos síntomas que deben en las llamadas zonas mudas cerebrales (abscesos
alertarnos, tales como cefalea, pérdida de peso y muy profundos, algunos de localización frontal, pa-
apetito, constipación, pirexia ocasional y cambios rietal o temporal, del hemisferio no dominante).
en el carácter, que consisten en depresión e irritabi-
lidad.
Exámenes complementarios
Los abscesos de origen hematógeno pueden de- Hemograma. Los estudios hematológicos revelan
sarrollarse en forma lenta e insidiosa, y en tal caso habitualmente leucocitosis con desviación hacia la
ser muchas veces indistinguibles clínicamente de un izquierda.
tumor intracraneal, antes de que el foco primario sea Eritrosedimentación. Está acelerada.
descubierto. Examen de LCR. La punción lumbar no es reco-
El cuadro clínico de los abscesos cerebrales com- mendable por el riesgo de herniación central cuan-
prende tres categorías de síntomas: generales de in- do hay manifestaciones importantes de hipertensión
fección, de hipertensión intracraneal y focales intracraneal y por la inespecificidad de los hallaz-
neurológicos. gos. No obstante, en muchas ocasiones se realiza
Síntomas generales de infección. La severidad de ante la sospecha de una meningitis, y para ello de-
estos síntomas infecciosos guarda proporción con ben extremarse los cuidados en su técnica.
Cuando el absceso está encapsulado, el líquido es
la agudeza del absceso. En los casos agudos aparece
claro. Las alteraciones más constantes consisten en
fiebre irregular, y en los crónicos, la temperatura sólo
pleocitosis moderada (más de 100 células / mm3),
está ligeramente elevada o es normal. Las manifes-
inicialmente con predominio de polimorfonucleares,
taciones de orden general comprenden astenia, ano-
pero si la cápsula que cubre al absceso se ha com-
rexia, pérdida de peso, constipación, etc.
pletado y éste queda aislado, comienza a disminuir
Síntomas de hipertensión intracraneal. La cefa-
esta estirpe celular y aparece una franca pleocitosis
lea constituye el síntoma inicial más frecuente y
linfocítica. Hay aumento de las proteínas locales con
aparece de manera brusca o lenta e insidiosa; cuan-
reacciones globulínicas positivas. La glucosa y los
do se trata de un absceso crónico, adopta la forma cloruros no se alteran.
paroxística, se incrementa con los esfuerzos y ejer- El examen bacteriológico del líquido es negati-
cicios, y presenta todas las características de la ce- vo. Sólo es posible aislar el microrganismo cuando
falea causada por un aumento de la presión el foco séptico se ha abierto en las meninges y hay
intracraneal. Por lo común es también muy severa una meningitis concomitante. En esta condición pre-
en los casos agudos. La cefalea se localiza del mis- dominan los polimorfonucleares y hay disminución
mo lado del absceso, o es generalizada. El papilede- de la glucosa y los cloruros.
ma, signo tardío que a veces falta, usualmente tiene Ecoencefalograma. Puede demostrar la presen-
mayor intensidad en el lado de la lesión. cia de una neoformación en uno de los hemisferios.
La bradicardia, más común en los abscesos que Radiografía simple de cráneo. En ocasiones este
en los tumores, no es constante y cuando se presen- estudio ayuda a realizar el diagnóstico presuntivo
ta, indica casi siempre un aumento rápido de la se- del absceso cerebral, al mostrar algunos signos de
veridad de la lesión. hipertensión intracraneal o, con escasa frecuencia,
En los casos graves aparece delirio, somnolencia, calcificaciones en la cápsula del absceso. También
estupor y coma. aporta datos en cuanto al origen traumático del abs-
La hipertensión intracraneal es causa de parálisis ceso, si éste fuera el caso, por el hallazgo de fractu-
del III y IV pares, y sobre todo del VI, manifesta- ras o desplazamientos óseos.

380
Gammagrafía cerebral. Los estudios por medios Cuando el absceso está localizado en el cerebelo,
isotópicos cerebrales resultan un proceder seguro no resulta fácil diferenciarlo de una laberintitis agu-
para la localización de manera gráfica de la zona de da; sin embargo, en el absceso laberíntico predomi-
la lesión. na el vértigo, y los trastornos de la marcha están
TAC. Es el método por excelencia y hasta tal pun- íntimamente ligados a él; mientras que en el
to ha sido importante en el manejo de los abscesos, cerebeloso el síntoma llamativo lo constituye la ce-
que se considera el factor aislado que más ha contri- falea, y los trastornos de la marcha, que son cons-
buido a disminuir su mortalidad. Posibilita un diag- tantes, no guardan relación con las crisis de vértigo,
nóstico más temprano y permite determinar la que por otra parte no suelen existir.
transición de la fase de encefalitis circunscrita a la Por último, la laberintitis se acompaña de trastor-
de absceso encapsulado, valorar el espesor de la cáp- nos auditivos, mientras que una hipotonía muscular
sula, el tamaño de la lesión y la distorsión de los evidente indica lesión cerebelosa.
ventrículos, y controlar el período posoperatorio y
la evolución terapéutica. Pronóstico y complicaciones
RMN. Es más sensible para detectar lesiones pe- La mortalidad, antes muy alta (cerca del 50 %), se
queñas en fase de encefalitis o las localizadas en fosa ha reducido a cifras del 5 al 10 %. A ello han contri-
posterior; su mayor lentitud y su poca disponibili- buido diversos factores, entre otros la moderna qui-
dad en la mayoría de los servicios, ha hecho que se mioterapia antimicrobiana y la mejora de las técnicas
utilice cuando haya dudas acerca de la naturaleza de radiológicas y neuroquirúrgicas.
la lesión. Los principales factores pronósticos son: el esta-
La TAC y la RMN han desplazado a otros méto- do neurológico al ingreso, la localización y tamaño
dos diagnósticos, como la angiografía cerebral y la del absceso, y la naturaleza de la enfermedad pre-
ventriculografía, y en menor escala a la gammagra- existente.
fía cerebral en el diagnóstico y ubicación topográfi- Una de las complicaciones más graves y de pro-
ca del absceso cerebral. nóstico desfavorable, la constituye la irrupción del
Están indicados otros exámenes: hemocultivos, absceso en el sistema ventricular.
como en todo cuadro de sepsis, y estudios radiológi- Otra complicación que ensombrece el pronóstico
cos de los senos perinasales, mastoideos, tórax, etc., es la trombosis de las venas cerebrales, especialmente
en la búsqueda del foco séptico primario. la del seno cavernoso, así como la encefalitis dise-
minada y las meningitis.
Diagnóstico
En el absceso cerebral generalmente existe una evi- Tratamiento
dencia de infección previa, que permite sospechar El tratamiento del absceso cerebral se escapa de las
el diagnóstico; cuando no ocurre así, con frecuencia posibilidades terapéuticas del internista, pues una vez
se confunde con un tumor cerebral. pasada la fase de encefalitis difusa aguda y localiza-
Si se detecta un foco infeccioso, hay que distin- da, o encapsulada la colección, la intervención del
guir el absceso de otras complicaciones infecciosas neurocirujano se impone.
intracraneales. La meningitis puede coexistir con el Hoy en día se acepta que el tratamiento médico
absceso, pero se identifica por la presencia de sig- conservador quedaría restringido para las lesiones
nos de irritación meníngea (a veces presentes tam- precoces en fase de encefalitis difusa aguda (antes
bién en el absceso). La trombosis del seno lateral de la encapsulación) y en caso de abscesos múlti-
causa pocas alteraciones cerebrales, aunque la con- ples o localizados en áreas de difícil abordaje qui-
gestión resultante ocasiona a veces un papiledema rúrgico.
discreto, más marcado del lado afectado, y ligeros Desde el punto de vista quirúrgico, en los últimos
signos de deficiencia motora en la parte opuesta. años hay tendencia hacia un tratamiento más con-
Tiene valor la maniobra de Queckenstedt, ya que no servador y se prefiere la punción-aspiración a la
hay aumento de la presión al comprimir las yugula- resección del absceso, ya que desde la aparición de
res del lado afectado. la TAC, la punción-aspiración ha aumentado

381
notablemente su eficacia, pues permite incluso eva- Una vez obtenido el pus y el estudio bacteriológico
cuar abscesos profundos por procedimientos de ci- con antibiograma, la respuesta del enfermo al trata-
rugía estereotáxica con guía tomográfica, lo que miento de inicio determinará la terapéutica antibió-
causa menor daño cerebral y, por tanto, menos se- tica que debe seguirse.
cuelas. Aun así, la elección de uno de estos métodos Debe tratarse el foco primario existente, siempre
depende de la localización, tamaño del absceso y la que se le conozca.
facilidad de abordaje. La mejoría radiológica suele ser posterior a la clí-
Ante un absceso cerebral no traumático causado nica y a menudo es necesario que transcurran varias
semanas (6 a 8) de tratamiento antibiótico, antes de
por un microrganismo desconocido, la combinación
poder constatar una disminución del tamaño del abs-
recomendada actualmente es la de una cefalosporina
ceso en la TAC. Si se decide manejar médicamente
de tercera generación, cefotaxima, 200 mg/kg/día
al enfermo, debe llevarse a cabo un estrecho segui-
EV, en 4 dosis, o ceftriazona (junto con metronida- miento, tanto clínico como radiológico, realizando
zol), 30 mg/kg/día EV, en 3 dosis. al menos una TAC semanal.

382
39
ENFERMEDADES
CEREBROVASCULARES

Concepto ellos es la hipertensión arterial (HTA), cuya relación


causa-efecto con las ECV está demostrada.
Se conocen con este nombre las afecciones que re-
La eliminación del hábito de fumar es una estra-
sultan de la pérdida funcional transitoria o perma-
tegia efectiva para disminuir la posibilidad de acci-
nente de una parte cualquiera del SNC ubicada en
dente cerebrovascular isquémico o hemorrágico, pues
la cavidad craneal, generalmente de instalación sú- en los fumadores el riesgo de aterosclerosis es ma-
bita, causada por la oclusión trombótica o embólica, yor. La relación entre el hábito de fumar y las ECV
o por la ruptura de una arteria encefálica (o en oca- no se ha demostrado hasta ahora, como sí es el caso
siones de una vena). de su relación con las enfermedades cardíacas, pero
este hábito asociado a migraña, uso de anticoncepti-
Epidemiología vos orales, obesidad y sedentarismo, potencializa el
El desarrollo alcanzado por la especialidad en los riesgo de aquéllas.
últimos años ha demostrado la existencia de nuevos Los factores de riesgo se han calificado en defini-
factores de riesgo para estas afecciones y se hace dos y posibles (cuadro 39.1).
necesario conocerlos.
Las enfermedades cerebrovasculares (ECV) cons- CUADRO 39.1
tituyen la primera causa de ingreso por trastornos FACTORES DE RIESGO DE LAS ENFERMEDADES
CEREBROVASCULARES
neurológicos, con una incidencia anual global de
alrededor de 800 casos por cada 100 000 habitan- 1. Características individuales y del estilo de vida
tes; en los países desarrollados se calcula que hasta Definidos Posibles
un 5 % de la población de más de 60 años sufre de
Hábito de fumar. Anticonceptivos orales.
alguna forma esta afección. En Santiago de Cuba se Alcoholismo. Dieta.
egresan anualmente 2 400 pacientes con dicha enti- Drogas y fármacos. Personalidad.
dad. En la medida que se incrementa la expectativa Edad. Localización geográfica.
de vida, aumentan los riesgos y, por tanto, la preva- Sexo. Estación del año.
Raza. Mortalidad materna.
lencia. Cambios meteorológicos.
Todo esto, unido a los largos períodos de hospi- Sedentarismo.
talización, las secuelas que produce y gastos en la Factores socioeconómicos.
rehabilitación, así como pérdidas laborales por in- Dislipemias.
Factores familiares.
capacidad, hace que sea de las enfermedades más
costosas, pues afecta la economía de la medicina, 2. Enfermedades y marcadores biológicos de enferme-
de la familia y del individuo. Realmente, constitu- dades
yen un problema en ascenso las elevadas tasas de Definidos Posibles
mortalidad que se registran, tanto en el mundo como Hipertensión arterial (HTA). Hiperuricemia.
en nuestro país. Enfermedades cardíacas. Hipotiroidismo.
Se conoce que controlando los factores de riesgo, • Arritmias. Hiperlipoproteinemia.
• Cardiopatía isquémica.
se logra reducir la incidencia, prevalencia y morta-
• Otras cardiopatías.
lidad por estas enfermedades; el más signicativo de

383
(cont.) Todas estas modernas técnicas para el diagnósti-
co y tratamiento intervencionista se complementan
Ataque trasitorio de isquemia con la aplicación de nuevos productos medicamen-
cerebral (ATI).
Hematócrito elevado.
tosos, aún experimentales, para tratar los infartos ce-
Diabetes mellitus (DM). rebrales.
Firbrinógeno elevado.
Migraña y equivalentes migrañosos. Recuento anatómico de la circulación
3. Lesiones estructurales asintomáticas
cerebral
Detectadas en el examen Detectadas en explora-
El sistema nervioso se nutre de dos sistemas arteria-
físico ciones complementarias les fundamentales:
a) Sistema carotídeo o anterior.
Soplo carotídeo. Oculopletismografía con
Embolia retiniana. tensión disminuida. b) Sistema vertebrobasilar o posterior.
Presión arterial distinta Flujometría alterada en
en ambos brazos. estudio Doppler. Ambos parten de los ramos supraórticos del ca-
Asincronía de los pulsos Ultrasonido de carótida yado. El sistema anterior o carotídeo es responsable
carotídeos. con estrechez.
TAC o RMN con:
de irrigar los lóbulos frontales, parietales y la cara
• Enfermedad cerebrovascu-
externa de los temporales y quiasma óptico, retina, pu-
lar silente. tamen, núcleo caudado, brazo anterior de la cápsula
• Aneurismas. interna y las cuatro quintas partes anteriores del cuer-
• Estenosis. po calloso.
• Malformación El sistema posterior o vertebrobasilar irriga el tá-
arteriovenosa. lamo, núcleo subtalámico, núcleo rojo, tallo cere-
bral, cerebelo, porción retrolenticular de la cápsula
interna, cara inferior de los lóbulos temporales y los
Impacto de la tecnología lóbulos occipitales.
En las últimas décadas se ha avanzado en el estudio Las necesidades de una zona del encéfalo que ha
de estas afecciones como consecuencia de un mejor quedado privada de su aporte sanguíneo, pueden ser
conocimiento de la anatomía y fisiología de la circu- suplidas por el desarrollo y la apertura de una circu-
lación cerebral, por el desarrollo de muchas técni- lación colateral anastomótica eficiente, que impide
cas de neuroimagen: angiografía encefálica, TAC, o reduce la muerte del tejido nervioso. El circuito o
RMN y gammagrafía cerebral con radioisótopos. polígono de Willis es el punto más importante de
Todas ellas permiten identificar el tipo, la extensión asiento de anastomosis arteriales.
y la localización de la lesión, así como diferenciar Entre la carótida interna y la externa se estable-
con facilidad otras enfermedades encefálicas con cen anastomosis importantes. Además, las anasto-
similitud clínica. Se han creado técnicas de ultraso- mosis que existen entre la arteria occipital y sus
nido Doppler con las que se identifican trastornos ramas meníngeas y la arteria cerebral posterior, en-
del flujo cerebral intra y extracraneal y se localizan lazan la circulación de la carótida con la vertebro-
topográficamente las lesiones en el árbol vascular, basilar.
así como otras de neurofisiología clínica que permi-
ten detectar zonas de sufrimiento neuronal aun an-
Bases fisiológicas de la circulación
tes de producirse la lesión anatómica. Es decir, que y metabolismo cerebral
hay una nueva etapa diagnóstica en las afecciones. El cerebro, que tiene apenas el 2 % del peso del or-
Por otra parte, ha habido un desarrollo impetuoso ganismo, consume un 20 % del gasto cardíaco. Esto
de nuevos procederes quirúrgicos para el tratamien- es debido a que sus células son muy especializadas
to, tanto en la cirugía vascular (angioplastia, endar- y muy activas funcionalmente, pero no poseen re-
terectomía, derivación extracraneal-intracraneal y la servas energéticas, lo que hace que requieran gran-
esperanzadora modalidad denominada angioplastia des cantidades de energía que tienen que producir
transluminal percutánea), como en la cirugía intra- de forma constante a expensas del oxígeno y la glu-
craneal por craneostomía o cirugía estereotáxica. cosa de la sangre, por lo cual necesitan de un árbol

384
vascular óptimo que garantice un flujo adecuado para • Barrera encefalomeníngea, entre el LCR y el
abastecer estos elementos y eliminar todos los pro- espacio intersticial cerebral.
ductos de desecho originados por su activo metabo- • Barrera hematomeníngea, entre la sangre y el
lismo. Se conoce que el flujo sanguíneo cerebral se LCR.
mantiene constante gracias a las regulaciones fisio-
lógicas que en distintas circunstancias se producen. Clasificación de las enfermedades
Esto puede ser modificado por la presión arterial y cerebrovasculares
la presión venosa encefálicas, la intracraneal, la vis-
Las ECV comprenden dos grandes grupos:
cosidad de la sangre, el radio de los vasos cerebrales
1. Enfermedad cerebrovascular isquémica. Es
y la presión arterial media sistémica.
aquella que se produce como consecuencia de la
Se ha podido demostrar que existe un grupo im-
oclusión de un vaso sanguíneo intracraneal por trom-
portante de sustancias susceptibles de cambiar el flu-
jo sanguíneo cerebral, que al actuar modifican el bosis o embolia, o ataque transitorio de isquemia.
radio de los vasos cerebrales, incluso en regiones 2. Enfermedad cerebrovascular hemorrágica. Es
aisladas del encéfalo; de estas sustancias, la más an- la causada por la ruptura de un vaso intracerebral o en
tiguamente conocida es el CO2, que causa vasodila- el espacio subaracnoideo, y comprende la hemorra-
tación cerebral. En fecha más reciente se ha conocido gia subaracnoidea, la intraparenquimatosa y la in-
el papel del potasio, hidrógeno, calcio, prostaglan- traventricular primaria.
dina, óxido nítrico, factor relajante derivado del en-
Clasificación etiológica
dotelio, factor contráctil derivado del endotelio o
endotelina, glucosa, ácido láctico, neurotrasmisores I. Isquémicas.
y otras muchas, capaces de provocar vasoconstric- • Ataque transitorio de isquemia cerebral.
ción o vasodilatación y que pueden ser liberadas por • Trombosis cerebral.
daño en el endotelio vascular y las plaquetas, por • Infarto lacunar.
hipoxia, cambios de pH o cualquier injuria cerebral. • Embolia cerebral.
El flujo sanguíneo cerebral normal oscila entre 50 II. Hemorrágicas.
y 100 ml/cada 100 g de masa encefálica/min, aun- 1. Espontáneas.
que esto es muy variable y suele afectarse de forma • Hemorragia subaracnoidea.
importante sin dar manifestaciones; pero cuando dis- • Hemorragia cerebral o intraparenquima-
minuye a menos de 20 ml/100 g/min, comienzan a tosa.
producirse cambios fisiológicos en las neuronas con • Hemorragia intraventricular primaria.
alteraciones funcionales que por lo común se recu- • Hemorragia cerebromeníngea.
peran si se restituye el flujo, pero si disminuye por 2. Traumáticas.
debajo de 10 ml/100 g/min (umbral de agotamiento • Hematoma subdural.
energético), tiene lugar daño estructural irreversible • Hematoma epidural.
de la neurona.
Existen mecanismos que protegen al encéfalo de Clasificación evolutiva
cambios fisiológicos bruscos, como la autorregula- I. Ataque transitorio de isquemia cerebral.
ción cerebral, que actúa ante variaciones de la presión • Regresa completamente en menos de 24 h.
arterial (se modifica con presiones medias inferio- II. Defecto neurológico isquémico reversible.
res a 60 mmHg y superiores a 160 mmHg), el cono- • Déficit neurológico de más de 24 h y menos
cido reflejo isquémico y el reflejo de Cushing, que de 3 semanas.
provoca vasoconstricción periférica para mejorar flu- III. Infarto isquémico en evolución o progresión.
jos cerebrales ante una isquemia o aumento de la • Déficit neurológico que empeora, o apari-
presión intracraneal. Actúan, además, otras barreras ción de nuevos síntomas.
protectoras, como son: IV. Infarto cerebral estable o completo.
• Barrera hematoencefálica, entre los capilares y • No hay progresión o modificación del cua-
el líquido intersticial. dro clínico.

385
La clasificación evolutiva de las ECV isquémicas CUADRO 39.2
tiene valor pronóstico para el manejo del enfermo CAUSAS DE TROMBOSIS CEREBRAL
en fase aguda, donde una acción oportuna suele mi- 1. Aterosclerosis (se agrava con):
nimizar el daño cerebral en las lesiones que progre- a. Hipertensión arterial.
san; pero puede deberse en cualquiera de sus formas b. Diabetes mellitus.
de presentación, tanto a lesiones embólicas como c. Hiperlipemia.
d. Hábito de fumar.
trombóticas, y es imprescindible determinar su cau-
2. Arteritis.
sa, siempre que sea posible, para indicar un trata- a. Poliarteritis nudosa.
miento integral y hacer un seguimiento correcto del b. Arteritis temporal.
paciente. c. Arteritis reumática.
d. Lupus eritematoso diseminado.
e. Arteritis infecciosa.
3. Otras causas.
TROMBOSIS a. Displasia fibromuscular.
b. Radiaciones.
CEREBRAL c. Disección carotídea.
d. Enfermedad de Moya-Moya.
e. Compresiones extrínsecas del vaso (tumores, osteofi-
Concepto tos, otros).
f. Infiltraciones de las paredes (neoplasias).
Se llama trombosis cerebral (TC) al cuadro neuro- g. Vasospasmo (crisis hipertensiva, hemorragia subarac-
lógico que se produce cuando ocurre la muerte de noidea, manipulación, etc.).
una zona determinada del encéfalo por falta del rie- 4. De causas no demostrables.
go sanguíneo necesario para la vida, consecuencia
de una obstrucción de la luz de la arteria nutricia La arteriosclerosis se desarrolla en todas las arte-
por un coágulo desarrollado en su interior de mane- rias cerebrales, pero la carótida interna a nivel del
ra lenta y gradual. cuello y la cerebral media en su bifurcación, resul-
tan las más afectadas. También las vertebrales y la
Etiopatogenia bifurcación del tronco basilar, son localizaciones fre-
La TC se produce sobre una lesión vascular previa, cuentes de placas de ateroma y obstrucción. Igual-
que provoca adherencia de plaquetas y fibrina, en- mente, las arterias carótidas primitivas, subclavias,
tre las que quedan atrapados elementos formes de la tronco arterial braquiocefálico y arterias vertebra-
sangre y se desarrollan coágulos que, en la medida les, en su trayecto extracraneal son asiento de pla-
que aumentan de tamaño, reducen la luz del vaso e cas de ateroma y oclusión trombótica.
inducen grados variables de isquemia cerebral, has- No siempre que ocurre una oclusión arterial trom-
ta ocluirlo totalmente y provocar el infarto cerebral. bótica se presenta el cuadro clínico de la TC, ya que
Son múltiples las causas que dan lugar a la forma- en ocasiones el flujo sanguíneo que llega a la zona
ción del coágulo (cuadro 39.2) a partir del daño en isquémica por las arterias colaterales anastomóticas
el endotelio, pero la más frecuente de todas es la es suficiente para mantener su función; por lo tanto,
arteriosclerosis, que disminuye la luz vascular, ade- la muerte de la sustancia nerviosa no llega a produ-
más de provocar el proceso antes explicado; esto se cirse. Por el contrario, un vaso arterial puede estar
puede ver favorecido por la HTA, que interactúa si- obstruido de forma incompleta y, sin embargo,
multáneamente, ya que ella es uno de los principa- ocurrir un infarto cerebral extenso, porque en este
les factores aterogénicos conocidos, a causa de los caso la circulación colateral no está lo suficiente-
daños que produce en el endotelio vascular. Aunque mente desarrollada y el tejido nervioso muere. La
la arteriosclerosis puede comenzar en la infancia y rapidez con que tiene lugar la oclusión del vaso y el
aun en la vida intrauterina, por lo general se hace estado de la presión arterial, son otros factores im-
evidente después de los 50 años, aumenta de forma portantes en el desarrollo del infarto cerebral.
proporcional a la edad y es agravada por la HTA,
hiperlipemia, DM y el hábito de fumar, que a su vez Fisiopatología
son factores de riesgo comunes en los pacientes con Al obstruirse el vaso sanguíneo, la falta de circula-
trombosis cerebral. ción ocasiona una disminución del aporte de los prin-

386
cipales substratos energéticos de las células del SNC Es importante precisar con el enfermo o sus fami-
(oxígeno y glucosa); como alternativa, las células liares sobre la presencia o no de síntomas prodrómi-
aumentan la captación de glucosa y oxígeno de la cos o progresión del cuadro, ya sea por modificación
sangre, pero si continúa la isquemia y el aporte de san- o empeoramiento de los síntomas o aparición de
gre cae a menos de 30 ml/100 g de tejido cere- otros, que muchas veces no motivan suficientemen-
bral/min, se comienzan a manifestar los signos te al paciente para considerarlo parte del cuadro clí-
neurológicos; si persiste la isquemia y el aporte dis- nico. Éste puede quejarse de cefalea, lo cual posee
minuye a menos de 15 a 18 ml/100 g de tejido/min, cierto valor localizador, ya que si la trombosis se ha
se produce una ausencia de actividad eléctrica que producido en la carótida o sus ramas, tiene localiza-
se traduce por una inactividad funcional neuronal, ción frontoparietal homolateral, pero si el territorio
pero potencialmente reversible si se restituye el flu- vertebrobasilar es el afectado, la ubicación será
jo; pero si continúa el problema y el flujo se reduce
occipitocervical o frontal difusa.
a 10 ml/100 g de tejido cerebral/min, ocurren altera-
El síndrome neurológico por excelencia de la TC
ciones electrofisiológicas en la membrana celular y
es la hemiplejía, muchas veces acompañada de pa-
muerte cerebral.
rálisis facial central, afasia, signos de Babinski y de
Generalmente la zona central dependiente de la
Hoffman e hiporreflexia.
arteria nutricia ocluida, queda expuesta de forma
brusca a una importante reducción del flujo, y si la Desde el punto de vista topográfico la TC es la
circulación colateral demora en suplir esta merma, que más se ajusta a los territorios neurovasculares
también se extiende el tiempo de exposición a la is- afectados.
quemia, por lo que es frecuente que a este nivel se El cuadro clínico es muy variable y depende de la
produzca un área de infarto (muerte cerebral), la que arteria ocluida. En sentido general hay grados va-
queda rodeada de una zona, donde por apertura de riables de toma de la conciencia acompañando a cual-
vías colaterales, se restituye de forma parcial el flu- quier territorio vascular afectado, aunque se sabe que
jo, lo que permite a las células conservarse vivas, las lesiones que dañan la cápsula interna producen
aunque aletargadas, afuncionales, sin actividad eléc- con frecuencia estado de coma, al igual que las ce-
trica. Esta área afectada se conoce como “zona de rebelosas, que por edema y compresión lesionan el
penumbra isquémica”, que es potencialmente rever- tallo cerebral; pero todo esto depende fundamental-
sible si se restablece el flujo sanguíneo. mente del tamaño del vaso ocluido, estado de la cir-
culación colateral y estado físico de la sangre.
Cuadro clínico Resumiendo, se puede plantear que cuando se
Los pacientes presentan con frecuencia pródromos presenta una hemiplejía directa, disartria o afasia,
en las horas o días que preceden al accidente, como convulsiones, trastornos sensitivos del lado parali-
parestesias, paresias, afasia, trastornos visuales, en zado y alteraciones psiquiátricas, la lesión radica en
oportunidades asociados a descontrol de la presión el territorio anterior o carotídeo. Cuando se produce
arterial, y no es raro que hayan sufrido episodios de una hemiplejía alterna, trastornos sensitivos cruza-
ataques transitorios de isquemia cerebral (ATI) pre- dos, ataxia, nistagmo, temblor y mioclonias, las afec-
vios. ciones son del territorio posterior o vertebrobasilar.
A menudo el cuadro se instala por la noche du- Por último, hay síntomas como náuseas, vómitos,
rante el sueño y el enfermo se despierta por la ma- disartria, ceguera y trastornos de la conciencia, que
ñana con un hemicuerpo paralizado, o el familiar
son expresión de una oclusión en cualquier territo-
nota algún trastorno en el ritmo o frecuencia respi-
rio y es entonces que se deben precisar los otros sig-
ratoria, ronquido anormal, incontinencia esfinteria-
nos acompañantes y la evolución del cuadro, de
na, etc. A veces el accidente ocurre mientras el
manera que permitan enmarcarlo en un territorio
paciente toma el desayuno o temprano en la maña-
na. Generalmente el cuadro se instala de forma gra- vascular específico.
dual y progresiva, a “saltos”, en horas o más rara A continuación se exponen algunos cuadros clí-
vez en días (ictus en evolución), aunque a menudo nicos que guardan relación con la topografía de la
se presenta de forma apoplética. lesión.

387
Arteria carótida interna. Hay hemiplejía contra- Técnicas de neuroimagen (las más importantes en
lateral, directa, total y proporcional, trastornos sen- la fase aguda).
sitivos en el hemicuerpo contralateral, hemianopsia Tomografía axial computadorizada. Precisa la
homónima. Si la lesión cerebral es izquierda, se pro- localización y extensión del tejido cerebral afectado
duce una afasia global. (incluso los pequeños infartos supratentoriales y
Arteria cerebral media profunda. Ocurre una he- lacunares hasta de 0,5 cm), y lo diferencia de la he-
miplejía contralateral directa, total y proporcional. morragia cerebral desde el inicio del cuadro; tam-
Si la lesión cerebral es izquierda, hay una afasia bién se define la presencia de edema cerebral
motora. adyacente. El infarto isquémico se observa como una
Arteria cerebral anterior. Es poco frecuente y se imagen hipodensa. El valor de la TAC es menor en
caracteriza por una hemiplejía contralateral no pro- el infarto de la sustancia gris cortical y en los infartos
porcional, con trastornos sensitivos en el miembro del tronco encefálico, debido en este caso a las es-
inferior, trastornos psíquicos de origen frontal, abu- tructuras óseas que se interponen y al pequeño ta-
lia, lentitud; en ocasiones hay signos piramidales bi- maño de éstos.
laterales (paraplejía cortical), incontinencia urinaria, Resonancia magnética nuclear. Al cabo de varias
reflejo de presión contralateral y reflejo de succión. horas de producirse el infarto, permite identificar la
Si la lesión cerebral es izquierda, provoca afasia localización y extensión de la lesión, tanto en la cor-
motora. teza cerebral como en los infartos lacunares de la
Arteria basilar. Produce una hemiplejía alterna,
base del encéfalo y fosa posterior. Además, se pue-
o sea, parálisis de pares craneales, ataxia cerebelo-
de medir el flujo y el metabolismo cerebral utilizan-
sa, mioclonias, temblor y alteraciones sensitivas en
do las técnicas de la espectrometría y emisión de
el lado de la lesión, y del contralateral, parálisis de
positrones.
cara, brazo y pierna. Puede haber, además, parálisis
Gammagrafía cerebral. Confirma el diagnóstico
de la mirada conjugada, nistagmo y vértigos.
del infarto cerebral a la segunda o tercera semana de
Arteria cerebral posterior. Se presenta un cuadro
ocurrir, precisa el edema cerebral y posibilita estu-
complejo, que consiste en ceguera cortical, hemia-
diar el flujo cerebral. Su verdadera utilidad está en
nopsia homónima bilateral o una cuadrantanopsia,
los tumores y abscesos cerebrales.
ceguera para los colores, incapacidad para contar o
enumerar objetos, dislexia (dificultad para leer), alu- Angiografía cerebral. Sigue siendo un método
cinaciones visuales, distorsión de los límites del cam- confiable de valoración del sistema vascular cere-
po visual, trastornos sensitivos, temblor y ataxia bral, puesto que detecta estenosis arteriales, placas
cerebelosa; a todo esto se suma una hemiplejía del aterotrombóticas con o sin ulceraciones, circulación
lado contrario de la lesión. colateral y la oclusión del vaso sanguíneo; incluso,
sugiere zonas donde el flujo está comprometido. Sin
Diagnóstico embargo, los riesgos de complicaciones como: em-
bolizaciones por desprendimiento de microémbolos
Para establecer el diagnóstico es importante una
de colesterol, disección de la arteria aorta o la
buena historia clínica que permita precisar la forma
carótida y el vasospasmo, asociado al impetuoso
de comienzo del cuadro del enfermo y la evolución
de los síntomas, pero es vital la realización de exá- desarrollado de otras técnicas como la TAC y la
menes complementarios. RMN, hacen que en la actualidad no sea tan uti-
Estudio del líquido cefalorraquídeo. Las moder- lizada.
nas técnicas de neuroimagen lo han hecho inecesa-
rio en la actualidad. El líquido es claro, como agua Técnicas de flujometría no invasoras
de roca, en la mayoría de las ocasiones. A veces es Oftalmodinamometría, oculopletismografía y
ligeramente xantocrómico y entonces se piensa en Doppler supraorbitario. Ellas miden de forma indi-
un infarto hemorrágico y, por lo tanto, en una embolia recta la presión de la carótida interna e identifican
cerebral. Las células y las proteínas son normales, placas de ateroma en la carótida y su bifurcación.
pero a veces están algo aumentadas. Esto correspon- Como son pruebas dinámicas, se pueden alterar cuan-
de a infartos cerebrales extensos con edema cere- do la placa está calcificada y cuando el trombo blan-
bral importante. do tiene la misma densidad que el flujo de la sangre.

388
Técnica de Doppler transcraneal. Mide el flujo defecto neurológico reversible. Esto depende de mu-
sanguíneo cerebral, tanto en el territorio carotídeo chos factores, a saber: situación previa del enfermo
(cerebro anterior y medio), como en el vertebroba- (inmunológica, nutricional), grado de compensación
silar (cerebro posterior), así como el flujo colateral de afecciones crónicas que constituyen riesgo (DM,
en el círculo de Willis; además, identifica estenosis HTA, aterosclerosis), estado de la circulación cere-
o vasoespasmos y la dirección y velocidad del flujo bral, estado físico de la sangre (viscosidad sanguí-
sanguíneo. nea), circulación colateral suplementaria, diámetro
Estudios neurológicos computadorizados. Permi- del vaso ocluido (mientras más grande el vaso, ma-
ten identificar una lesión cerebral e incluso determinar yor área de infarto y peor pronóstico), estructura neu-
qué área está afectada; detectan lesiones funciona- rológica afectada (la sustancia gris cortical, el tallo
les antes de que haya daño estructural, pero no son cerebral, la cápsula interna y el cerebelo tienen peor
específicos de las enfermedades cerebrovasculares. pronóstico), la ocurrencia de complicaciones y la rapi-
Corroboran la sospecha clínica de lesión sin preci- dez con que se instaure la terapéutica. Estos enfermos
sar la causa. están generalmente deprimidos y malhumorados,
hacen negativismo y resistencia u oposición al tra-
Otros exámenes tamiento y a los procederes rehabilitadores, lo que
Electroencefalograma. No muestra cambios carac- ensombrece el pronóstico. Son obstinados y para-
terísticos de infarto cerebral, pero la presencia de noides, se cansan con tanta facilidad, que en oportu-
ondas lentas de gran voltaje en un enfermo con cua- nidades se dificulta la rehabilitación física.
dro de TC, lo descarta. En este caso debe pensarse Todo esto se exacerba cuando mejora la concien-
en una hemorragia o en un tumor cerebral. cia y reconocen el defecto motor, sensitivo o senso-
Radiografía de tórax, hemograma, creatinina, rial. Estos pacientes tienen grandes posibilidades de
ionograma, gasometría y glicemia. Son estudios in- presentar complicaciones agravantes (ver “Hemo-
dispensables para evaluar el estado inicial del enfermo rragia cerebral”) y de quedar con secuelas que afectan
y buscar posibles complicaciones en su evolución. su calidad de vida, como hemiplejías, convulsiones,
trastornos del lenguaje, demencia, trastornos esfin-
Evolución y pronóstico terianos, periartritis (hombro congelado, síndrome
La recuperación neurológica varía desde práctica- hombro-mano) y anemia, entre las más comunes.
mente total hasta nula. Si después de 2 semanas de La TC puede repetir en los 3 meses siguientes a
producirse el accidente no se ha iniciado la recupe- un primer episodio, con más riesgo en el primer año.
ración de los movimientos, la función neurológica Éste es mayor si no se hace tratamiento antiplaque-
que se logre será pobre, y puede afirmarse que la tario.
parálisis que persiste durante 5 o 6 semanas casi con
toda seguridad será definitiva; aunque se aceptan Tratamiento
hasta 2 años para recuperar la función motora con El tratamiento, además de la prevención, debe in-
una fisioterapia óptima. Tiene mejor pronóstico la cluir los siguientes aspectos:
afasia motora que la sensorial. La función esfinte-
riana por lo general regresa con la conciencia. Al- 1. Evaluación emergente y medidas generales
gunos enfermos quedan con un síndrome convulsivo La evaluación emergente depende del estado del en-
y en otros persiste un molesto vértigo, a causa de fermo. Si está consciente, deglute sin dificultad, no
disfunción vestibular. tiene secreciones traqueobronquiales y coopera para
Cuando existe un estado de coma inicial, el pro- los procederes médicos, se pone tratamiento por vía
nóstico es malo, puesto que las complicaciones in- oral y se vigila su evolución por un personal adies-
fecciosas (sobre todo respiratorias en forma de trado (médico y de enfermería). Si el estado es gra-
bronconeumonía) complican gravemente al pacien- ve, con cualquier grado de toma de conciencia,
te. Resulta difícil hacer un pronóstico certero en las dificultad para deglutir o trastornos respiratorios, se
primeras 72 h de la evolución de la enfermedad, pues aplican medidas protectoras, como los cuidados ge-
la trombosis puede extenderse y llevar a la persona nerales y de enfermería siguientes:
hasta la muerte, o regresar por completo con un a. Pasar sonda nasogástrica (Levine).

389
b. Pasar sonda vesical. en un plano inferior a la vejiga urinaria para evitar
c. Aseo y protección ocular. el reflujo de orina, la estasis y la infección.
d. Higiene y protección de la mucosa oral. 2. Tratamiento medicamentoso.
e. Aseo corporal las veces que sea necesario. a. Reperfusión:
f. Mantener el lecho del enfermo seco, limpio y • Medicamentosa: Trombolisis. Para utilizar
las sábanas estiradas. esta terapéutica es necesario que hayan trans-
g. Aspirar las secreciones traqueobronquiales las currido menos de 3 h de iniciado el acciden-
veces que sea necesario. te vascular encefálico isquémico, que la TAC
h. Oxigenoterapia. o la RMN hayan descartado una hemorragia
i. Proteger las zonas o puntos de apoyo. cerebral y que la presión arterial sea inferior
j. Alinear las estructuras corporales (proteger las a 180 la máxima y a 110 la mínima.
áreas de parálisis). El único agente que ha probado su utilidad (reca-
k. Cuidado de los abordajes venosos. nalización del vaso hasta en el 60 % de los enfer-
l. Adiestrar al familiar o personal auxiliar en los mos), es el activador del plasminógeno hístico
cuidados del enfermo. recombinante (Recombinant tissue type plasmi-
m.Preparación psicológica del paciente y fami- nogen activator) (rt- PA).
liares sobre la enfermedad (gravedad y conse- La uroquinasa, la estreptoquinasa y el single-chain
cuencias posibles). urokinase plasminogen activator (scu-PA), se con-
n. Vigilancia estricta de los signos vitales. sideran aún agentes experimentales.
o. Mantener alerta sobre signos de alarma neuro- • Métodos intervencionistas (angioplastia trans-
lógica (convulsiones, modificación del estado luminar percutánea).
de conciencia, alteraciones de la conducta u b. Antiagregantes plaquetarios. Tienen efecto pre-
otros). ventivo de nuevos episodios y se aplican desde
p. Profilaxis de trombosis venosas profundas y el inicio. El más eficaz, barato y de fácil adqui-
tromboembolismo pulmonar. En las prime- sición de todos ellos es el ácido acetilsalicílico
ras 24 a 48 h se debe mantener al paciente en (ASA) o aspirina, que se administra en dosis
posición horizontal sin almohada, con canali- de más de 160 mg y menos de 1 g diario.
zación, preferiblemente de una vena profunda Cuando el paciente no puede tratarse con aspi-
para administrar líquidos, electrólitos y medi- rina, se administra: dipidiramol, 150 mg diarios
camentos. En nuestro servicio se utilizan las fraccionados cada 8 a 12 h; ticlopidina, 250 mg 2
soluciones de dextrosa al 10 %, acorde con la veces al día; sulfimpirazona, 200 mg 4 veces
superficie corporal del enfermo, estado cardio- al día; triflusal, 300 a 900 mg diarios, clopido-
vascular y renal, entre 1 000 a 3 000 ml en 24 grel, 75 mg diarios (dosis única).
h. Algunos autores prefieren soluciones sali- c. Anticoagulantes. Se emplean en algunos casos
nas para evitar hiperglicemias y acidosis en el de trombosis en evolución siempre que se des-
área del infarto. Con soluciones glucosadas y carte por TAC o RMN un proceso hemorrágico
control de la glicemia hemos obtenido buenos (ver el capítulo “Enfermedad tromboembólica
resultados. venosa”).
d. Vasodilatadores cerebrales. Son útiles desde
La protección ocular se realiza con solución sali- el inicio, pues mejoran la circulación local y
na o agua estéril en forma de fomentos durante 20 min colateral, con lo que se logra un efecto neuro-
cada 4 h, hasta las 10 p.m., previo lavado ocular. protector. Se recomiendan los siguientes:
Para el aseo oral se usan soluciones antisépticas o • Nicardipino, 20 o 30 mg 2 o 3 veces al día;
salinas, y para la protección vesical del catéter o son- cinarizina, 75 a 150 mg diarios, en dosis úni-
da, se emplea sulfaprim (trimetoprim, 80 mg; ca o fraccionada; flunarizina, 5 o 10 mg dia-
sulfisoxazol, 400 mg) a razón de 2 tabletas cada 12 h, rios; dihidroergotoxina, 2 a 5 mg en dosis
hasta por lo menos 72 h después de retirado el caté- fraccionada en 3 tomas o en una dosis única;
ter; éste debe cambiarse 2 veces en la semana y isoxsuprina, 10 o 20 mg cada 6 u 8 h;
drenar en dispositivos estériles, colocados siempre trimetazidina, 20 mg cada 8 a 12 h; vimbur-

390
nina, 20 mg cada 6 h; vincamina, 40 a 80 mg porción proximal o de las vertebrales y basilar; sue-
diarios en 2 a 4 dosis; nicergolina, 5 o 10 mg len producir déficit neurológico de más de 24 horas.
cada 8 h, y ácido nicotínico, 150 a 300 mg En la década de 1960, Miller Fisher describió los
diarios, fraccionados en 3 tomas. cuatro síndromes lacunares clásicos:
Los 3 primeros productos tienen efectos va-
a) Hemiparesia motora pura.
sodilatadores y el nicardipino, además, es hi-
b) Síndrome sensitivo puro.
potensor por causar vasodilatación periférica;
c) Paresia crural con ataxia homolateral (hemipa-
el resto, además de ser vasodilatadores, me-
resia atáxica).
joran la actividad de la membrana neuronal
d) Disartria-mano torpe.
y la conexión interhemisférica, por lo que son
neuroprotectores. Posteriormente se describió el síndrome sensiti-
e. Otros neuroprotectores. Eliminan radicales vo-motriz, y aunque después se han hecho decenas
superóxidos del oxígeno en el área de isque- de descripciones clinicopatológicas, sólo se recono-
mia; son ellos: cen los mencionados con anterioridad, los que cons-
• Piracetam, citicolina, vitamina A, vitamina E tituyen de manera aproximada el 10 % de todos los
y vitamina C. accidentes cerebrovasculares.
f. Modificadores hemorreológicos. Mejoran el
flujo cerebral en el área isquémica y abren la Etiopatogenia
circulación colateral; además, tienen efectos an- Las arterias perforantes son ramas arteriolares pe-
tiagregantes plaquetarios: queñas de entre 100 y 400 mµ de diámetro y sin
• Pentoxifilina, 400 mg 2 veces al día por vía anastomosis, por lo que su oclusión por cualquier
oral. causa produce un infarto cerebral isquémico que deja
• Hemodilución con dextrán 40 en la fase de una cavidad o laguna. Se reconoce la HTA como
evolución del infarto, a razón de 10 o 12 ml/kg elemento de riesgo. La oclusión en sí puede deberse
de peso corporal (hipervolémica) o haciendo a procesos aterotrombóticos, lipohialinosis, arteritis,
extracción de la misma cantidad de sangre émbolos y dilataciones perivasculares. Sólo las dos
que de solución de dextrán administrada primeras causas son frecuentes. A veces se recoge
(normovolémica). el antecedente de DM.
3. Rehabilitación.
Es recomendable desde el principio la rehabili- Anatomía patológica
tación física del paciente, que se mantiene al egreso Son localizaciones frecuentes de infartos lacunares
si queda secuela, hasta 2 o 3 meses. También se han las siguientes: putamen, protuberancia, sustancia
aconsejado algunos métodos de medicina tradicio- blanca, corona radiata, núcleo caudado, cuerpo ca-
nal china, como la acupuntura y digitopuntura; así lloso, cápsula interna, tálamo, globus pallidus, etc.
como el uso de la oxigenación hiperbárica cuando Son cavidades siempre menores de 2 cm, aunque
el enfermo lo permita, sobre todo para los pequeños algunos consideran sólo hasta 1,5 cm (lo más co-
infartos del tallo cerebral. mún es entre 1 y 4 mm), situadas en las zonas irriga-
das por las arterias perforantes; estas cavidades
generalmente están ocupadas por líquido y se pue-
INFARTO CEREBRAL den ver al microscopio los cambios vasculares sub-
yacentes.
DE TIPO LACUNAR
Cuadro clínico
Los infartos lacunares (IL) son lesiones de pequeño Varía según el sitio de la lesión.
diámetro localizadas en zonas profundas del en- Hemiparesia motora pura. Hay paresia o paráli-
céfalo, en las áreas irrigadas por las pequeñas arte- sis de un hemicuerpo, proporcional o no, sin déficit
rias perforantes cerebrales procedentes del polígono sensitivo, visual, trastornos de conciencia u otra fun-
de Willis, ya sea de la arteria cerebral media en su ción nerviosa superior.

391
Síndrome sensitivo puro. Es un trastorno sensiti- Diagnóstico
vo que puede ser deficitario (hipoestesia) o irritati-
Para establecer el diagnóstico es muy importante
vo (parestesias), que afecta tanto la sensibilidad hacer una buena anamnesis y un examen físico
superficial como la profunda o sólo una de ellas, lo exhaustivo, que permitan detectar la presencia de
que depende de la magnitud y localización de la le- los síntomas que identifican al IL, al igual que la
sión. ausencia de otros, que precisamente por faltar ca-
Hemiparesia atáxica. Se caracteriza por la apari- racterizan a estos cuadros; la TAC de cráneo y la
ción de un síndrome piramidal asociado a ataxia del RMN (sobre todo esta última) son elementos indis-
mismo lado; la dismetría braquiocrural no se justifi- pensables para identificar los IL.
ca por el grado de paresia. Los que se presentan en la fosa posterior suelen
Disartria-mano torpe. Consiste en la asociación estar enmascarados por las estructuras óseas en la
de disartria con paresia facial central, hiperreflexia TAC, pero se pueden hacer evidentes con la RMN.
ipsilateral, signo de Babinski y torpeza en la mano, El diagnóstico diferencial debe hacerse con los
que se hace evidente al realizar tareas manuales que procesos expansivos, hemorragias cerebrales,
requieren habilidad (ejemplo, escribir), sin que exista infartos isquémicos extensos o enfermedades des-
un defecto motor concomitante. mielinizantes.
Síndrome sensitivo-motriz. Consiste en un síndro-
me piramidal total o parcial, proporcional o no, aso- Pronóstico y tratamiento
ciado a cualquier defecto sensitivo del mismo lado. El pronóstico inicial es bueno y la recuperación to-
Desde el punto de vista clínico, los IL tienen as- tal casi siempre posible, pero con la repetición pro-
pectos comunes dados por signos que están ausen- gresan a un síndrome seudobulbar y a la demencia
tes, independientemente de la forma clínica: vascular, lo cual es factible prevenir con un trata-
miento adecuado de la HTA, y en los producidos
a) Síntomas neurológicos ausentes. por microateromatosis, con el uso de un antiagre-
• Defectos visuales y oculomotores. gante plaquetario. Puesto que discernir la causa re-
• Toma de la conciencia. sulta complejo, se aconseja asociar ambos
• Convulsiones. tratamientos. No se deben usar anticoagulantes.
b) Síntomas neuropsicológicos ausentes.
• Afasia.
• Apraxia.
• Agnosia.
EMBOLIA CEREBRAL
• Negligencia.
• Trastornos de la memoria. Concepto
• Deterioro de funciones superiores. Se denomina embolia cerebral (EC) al cuadro clíni-
c) Síntomas clínicos generales ausentes. co que resulta de la oclusión súbita de una arteria
• Vómitos. cerebral por un fragmento desprendido de un coá-
• Cefalea. gulo o por cualquier otro agregado de materia sóli-
• Síntomas vegetativos. da, y de la muerte por isquemia de las neuronas
situadas en el territorio cerebral irrigado por la arte-
Cuando el IL se presenta primero en un hemisfe- ria ocluida.
rio y luego en el otro, separado por un tiempo supe-
Etiopatogenia
rior a 2 meses, se produce la base histopatológica
del estado seudobulbar. Múltiples causas pueden originar un émbolo (cua-
Muchas veces estos cuadros pasan inadvertidos dro 39.3), aunque en sentido general se desencade-
para el paciente o les da poco valor por considerar- nan los mismos mecanismos fisiopatológicos que en
los banales e, incluso, ni acuden al médico; otras la trombosis cerebral, pero la rapidez con que se pro-
duce el fenómeno y su evolución le confieren un
veces cursan asintomáticos o como un ATI.
perfil temporal muy peculiar.

392
CUADRO 39.3 de la oclusión ocurre la acidosis, causa de vasodila-
CAUSAS DE EMBOLIA CEREBRAL tación del tramo proximal de la arteria, que además
ayuda al fraccionamiento del coágulo y su migra-
I. Causas cardíacas.
1. Infarto del miocardio.
ción a la periferia. Esto hace que el enfermo mejore
2. Trastornos del ritmo. desde el punto de vista clínico; pero, por otra parte,
• Fibrilación auricular. si la hipoxia se prolonga con daño estructural de la
• Nódulo sinusal enfermo. pared vascular, entonces puede producirse un infar-
• Bloqueo auriculoventricular. to hemorrágico por ruptura de la barrera hematoen-
• Fibrilación ventricular (cardioversión).
cefálica.
• Otras.
3. Enfermedades valvulares. Los cambios hemodinámicos y metabólicos ha-
• Valvulopatía reumática (mitral). cen que por delante de la oclusión ocurra hiperten-
• Prolapso de la válvula mitral. sión y apertura de vasos colaterales. Todo esto
• Prótesis valvular. explica su aparición brusca y su repercusión en bre-
• Estenosis y calcificación aórticas.
ve plazo.
• Otras.
La fibrilación auricular es la primera afección
4. Otras afecciones estructurales.
• Mixoma auricular. cardíaca asociada al embolismo cerebral y es el más
• Endocarditis (infecciosa o no infecciosa). importante factor de riesgo de los pacientes de más
• Aneurisma ventricular. de 80 años, especialmente mujeres. El aumento de
• Cardiopatía congénita (émbolo paradójico). las complicaciones por fibrilación auricular se ve
• Miocardiopatías.
favorecido por enfermedades cardíacas como:
• Otras.
• Enfermedades de las arterias coronarias.
5. Cirugía cardíaca.
• Miocardiopatías.
II. Causas vasculares.
1. Trombos arteriales (émbolo arteria-arteria). • Carditis reumática.
• Carótidas.
• Aorta. El embolismo cerebral ocurre con más frecuen-
• Vertebrobasilar (infrecuente). cia (sobre todo los de origen cardiogénico) en la ar-
2. Trombosis venosa pulmonar. teria cerebral media o sus ramas (80 %), en la
III. Otras causas (infrecuentes). cerebral posterior y sus ramas (11 %) y el resto en
1. Cirugía (complicadas). las arterias basilar y vertebrales; son muy raros en
• Cuello (tiroides).
la cerebral anterior.
• Torácica.
2. Grasa.
La endocarditis infecciosa es una causa impor-
3. Tumor. tante de EC. Las vegetaciones friables de la válvula
4. Aire. enferma fácilmente desprenden émbolos que suelen
5. Burbujas de nitrogéno (en los buzos). alojarse en el cerebro. La naturaleza séptica de éstos
6. Otras. hace que con alguna frecuencia se produzcan me-
IV. Origen indeterminado (frecuente). ningoencefalitis focales o difusas, abscesos cerebra-
les y aneurismas micóticos.
La presencia de cardiopatías congénitas con co-
La oclusión vascular ocurre siempre que el diá-
municación anormal de las cavidades cardíacas, o
metro de la luz arterial sea menor que el émbolo
del circuito pulmonar con el sistémico, ocasiona el
circulante por el lecho cerebral, lo que hace que se
embolismo cerebral paradójico, llamado así porque
produzca una isquemia cerebral local en el territo-
los émbolos se originan en la periferia, pero se des-
rio afectado, cuya magnitud estará en dependencia vían en las cavidades cardíacas y no pasan el filtro
del tamaño del émbolo y, por tanto, del vaso ocluido. del lecho capilar pulmonar. Las placas de ateroma
Consecutivo a la isquemia, se desencadenan sus de los grandes vasos arteriales del tórax y el cuello
consecuencias; así, en el tramo ocluido se produce son fuente de émbolos pequeños que producen cri-
hipoxia en la zona neurológica correspondiente a sis de isquemia cerebral transitoria, aunque el de-
aquél, y si se prolonga, provoca un infarto cuyo diá- sarrollo de un trombo desprende a veces émbolos
metro dependerá de la circulación colateral mayores de su cola y da el cuadro clínico de la
supletoria; por otro lado, inmediatamente después embolia de origen indeterminado.

393
Cuadro clínico ocasiones xantocrómico y excepcionalmente he-
morrágico. La presión puede estar aumentada si el
El cuadro se presenta de forma inesperada, aunque
edema cerebral es importante. Las proteínas y las
en ocasiones existen pródromos (cefalea) desde unas
células casi siempre son normales, aunque al igual
horas antes. El ataque ocurre a cualquier hora del
que en la trombosis cerebral alcanzan a veces cifras
día, sobre todo cuando el paciente está en actividad,
considerables. En caso de embolismo séptico, las cé-
lo que aumenta el trabajo cardiovascular y facilita
lulas y las proteínas se elevan, la glucosa permane-
el desprendimiento del émbolo; aunque también su-
ce normal o disminuye, y la fórmula leucocitaria se
cede durante el sueño. En la cuarta parte de los ca-
altera según la naturaleza y agudeza del proceso.
sos se observa pérdida del conocimiento, que pronto
Estudios de coagulación. Se deben realizar bus-
es sustituida por un estado confusional o de aturdi-
cando causas hematológicas del embolismo y son
miento. La cefalea es habitualmente molesta, al igual
útiles como punto de partida para la terapéutica an-
que los otros signos neurológicos; puede tener la
ticoagulante.
misma topografía que se refirió en el epígrafe “Trom-
bosis cerebral”. Son frecuentes las convulsiones lo- Diagnóstico
calizadas o generalizadas. El cuadro clínico mejora
con rapidez, aunque existen casos que progresan por En nuestro medio es el accidente vascular encefáli-
las causas explicadas en la etiopatogenia. co que menos se diagnostica, lo que contrasta con
La hemiplejía derecha con afasia representa el las estadísticas de otros lugares, en que la EC alcan-
cuadro neurológico que aparece con mayor frecuen- za hasta el 80 % de los infartos cerebrales.
cia (afección de la arteria cerebral media profunda), Desde el punto de vista clínico, el diagnóstico de
pero se observa cualquier déficit neurológico motor, EC se basa en la aparición súbita del cuadro neuro-
sensitivo, sensorial, de pares craneales, etc., según lógico, sin pródromos, la rapidez para completar el
el vaso ocluido (síndromes neurovasculares). cuadro clínico, el hallazgo de un foco embolígeno y
Es importante buscar y precisar en la clínica los la presencia de accidentes embólicos en otras partes
síntomas y signos cardiovasculares, centrales o pe- del organismo, con evolución regresiva de los sig-
riféricos, según la causa que originó el émbolo u nos neurológicos. Todo esto se complementa con los
otra, si existe. exámenes mencionados anteriormente, que permi-
ten confirmar el diagnóstico.
Exámenes complementarios El diagnóstico diferencial es muchas veces con-
Pruebas imagenológicas. La TAC, RMN y el tradictorio al faltar el foco embolígeno, y es la he-
Doppler transcraneal permiten precisar la localiza- morragia cerebral intraparenquimatosa el accidente
ción y extensión del infarto (ver “Trombosis cere- cerebrovascular con el que más se confunde clínica-
bral”). mente, aunque la evolución progresiva de la hemo-
Angiografía cerebral. Se debe realizar sólo cuan- rragia y regresiva del embolismo los diferencian. La
do se considere posible hacer una endarterectomía. incidencia de EC en operaciones cardiovasculares
Estudios carotídeos no invasivos. Con técnica del Centro de Cirugía Cardiovascular en Santiago
Doppler permiten excluir una estenosis carotídea de Cuba no es significativa.
significativa como causa del émbolo. En la mesa de Morgagni no siempre es fácil el
Ecocardiograma. Debe realizarse para determi- diagnóstico, pues con frecuencia el émbolo se
nar si el émbolo estuvo originado por un trombo desintegra y se disemina entre los vasos de pequeño
cardíaco o por una disquinesia del miocardio. Es muy calibre y desaparece (fibrinólisis), por lo cual el diag-
recomendado el ecocardiograma transesofágico. nóstico histopatológico debe hacerse por inferencia,
Electrocardiograma. Siempre debe hacerse para al no haber oclusión trombótica en el vaso preciso
destacar arritmias, cardiopatías orgánicas o infarto para producir el infarto cerebral que se observa; ade-
cardíaco como causa de la EC. más, por el carácter hemorrágico del infarto, la pre-
Estudio del LCR. Cuando existen posibilidades sencia de émbolos en otros órganos (riñón, bazo,
de técnicas de neuroimágenes, la punción lumbar extremidades) y la identificación del foco embolí-
no es necesaria. El LCR casi siempre es claro, en geno, etc.

394
Pronóstico en fase aguda, el empleo de anticoagulantes tiene el
riesgo de provocar la extensión del infarto cerebral
Uno de cada 10 casos muere a las pocas horas de
producirse el accidente, bien sea por lesión de los hemorrágico o de que se produzca un verdadero he-
centros nerviosos vitales o por el desarrollo de un matoma. Cuando no existen técnicas de neuroima-
edema masivo. gen o si éstas muestran un infarto hemorrágico, es
El peligro de recidiva es grande y la mortalidad aconsejable usar los anticoagulantes 2 o 3 semanas
en un segundo accidente cuatro veces mayor. Las después del debut del cuadro neurológico (ver el ca-
complicaciones ensombrecen el pronóstico. La po- pítulo “Enfermedad tromboembólica venosa”). Los
sibilidad de recuperación neurológica varía, aunque anticoagulantes no deben emplearse cuando el pa-
habitualmente se obtiene una buena rehabilitación ciente se mantiene hipertenso, en la endocarditis in-
funcional. Es la forma clínica de las enfermedades fecciosa, las úlceras pépticas, los trastornos de la
cerebrovasculares que menos secuelas tiene. El de- coagulación, daño hepático y en los mayores de 85
sarrollo alcanzado por la cirugía vascular, las válvu- años. Es útil hacer, además, un conteo de plaquetas
las sintéticas de materiales más complejos y y no usarlos cuando hay trombocitopenia. La apli-
heparinas de mayor calidad, reducen de forma sig- cación de los anticoagulantes orales debe mantener-
nificativa las recidivas cuando se hace un tratamiento se entre 6 meses y 1 año como mínimo y en los
adecuado. enfermos donde no es posible hacer corrección qui-
rúrgica del foco embolígeno se pueden utilizar de
Tratamiento por vida. Ya existen heparinas de bajo peso molecu-
En los primeros días las medidas generales depen- lar que eliminan varios riesgos de la heparina con-
den del estado de conciencia del paciente. Si se pre- vencional. Es importante educar al paciente acerca
senta un estado de coma, se aplican todas las medidas de los signos de alarma por sangramiento cuando
descritas en “Estado de coma” y “Trombosis cere- emplean anticoagulantes y la necesidad de suprimir
bral”. el fármaco y acudir al médico cuando esto ocurre.
El tratamiento neuroprotector no difiere en nin- La asociación con antiagregantes plaquetarios es
guna de las formas clínicas de enfermedades cere- frecuente sin mayores riesgos, sobre todo después
brovasculares (ver “Trombosis cerebral”); también de implantar una prótesis valvular cardíaca; también
debe vigilarse la presión arterial. En nuestra expe- se pueden usar cuando estén contraindicados los
riencia, en los pacientes con EC no es frecuente la anticoagulantes y la fuente embolígena no sea car-
ocurrencia de hipertensión. Si existe hipotensión diogénica; en estos casos se emplean en forma simi-
asociada con infarto cardíaco, es conveniente mejo- lar a lo descrito en la trombosis cerebral.
rarla; se pueden usar incluso drogas vasoactivas. La fisioterapia respiratoria y rehabilitadora se debe
El edema cerebral se trata cuando se hace sinto- instaurar precozmente. Se recomienda la oxigena-
mático o si fuera muy extenso, según los exámenes ción hiperbárica, que debe comenzar en las prime-
de neuroimágenes. Por la frecuencia con que se pre- ras 48 h y darse cuantas sesiones requiera el enfermo.
sentan hay que vigilar y tratar las convulsiones; son
útiles la fenitoína y el fenobarbital, ambos a la dosis
de 100 a 300 mg diarios. Al inicio se usa la vía EV y
luego la oral.
ATAQUE
Los anticoagulantes encuentran en la EC su me- TRANSITORIO DE
jor indicación. Constituyen un pilar importante en
la profilaxis de los casos de fibrilación auricular cró- ISQUEMIA CEREBRAL
nica y paroxística, cardiopatía reumática con valvu-
lopatía mitral, después de cirugía cardiovascular con
Concepto
circulación extracorpórea, en la sustitución valvu-
lar, en la cardioversión eléctrica y en los pacientes El ataque transitorio de isquemia cerebral (ATI), no
con infarto cardíaco después del tratamiento trom- es más que el cuadro clínico resultante de la interrup-
bolítico. En el enfermo con EC de origen cardíaco ción focal y transitoria de la circulación encefálica,

395
y que tiene como base una insuficiencia cerebro- menos de la autorregulación del flujo cerebral. Se
vascular que condiciona la incapacidad circulatoria conocen también otros fenómenos hemodinámicos
cerebral. que pueden provocar crisis pasajeras por afectar áreas
Se presenta generalmente de forma brusca, carac- previamente dañadas, que son sensibles a la dismi-
terizado por trastornos subjetivos y objetivos de corta nución del gasto cardíaco o espasmos de los gran-
duración (casi siempre segundos o minutos) y que des vasos. Por último, el aumento de la viscosidad
se recuperan por completo en el curso de las 24 h de la sangre reduce el flujo en las áreas estenóticas,
siguientes al comienzo del cuadro clínico. Cuando malformadas u otras.
algunos síntomas desaparecen, pero otros duran más Las zonas irrigadas por el sistema vertebrobasi-
de 24 h, deja de ser un ATI; por el contrario, es muy CUADRO 39.4
frecuente que al acudir el paciente al médico el exa- CAUSAS DE ATAQUES TRANSITORIOS
men físico sea negativo y ya no tenga síntomas sub- DE ISQUEMIA CEREBRAL
jetivos; pero por la forma de presentarse, agruparse
I. Aterosclerosis.
y desaparecer se considera como tal y es tributario • Por daño in situ.
de estudios exhautivos. • Por embolización distal (frecuente).
Cuando la interrupción de la circulación encefá- II. Émbolos de origen cardíaco.
lica es transitoria, pero generalizada, al cuadro re- • Trastornos del ritmo.
sultante se le denomina síncope. • Valvulopatías.
III. Vasculitis.
Etiopatogenia IV. Trastornos hematológicos (estados de hipercoagula-
bilidad).
La explicación etiopatogénica más aceptada es la V. Drogas.
teoría de los émbolos arteria-arteria. Se plantea que VI. Otras.
estos se producen fundamentalmente en la aorta o
en los grandes vasos del cuello, pues al dañarse el
lar, en especial el tallo y el cerebelo, son más vulne-
endotelio vascular por cualquier causa, se expone el
rables a la isquemia por fenómenos hemodinámicos
tejido conectivo subendotelial, lo que facilita la
y hematológicos que el territorio anterior. Por otro
adhesión plaquetaria y la formación de fibrina. Las
lado, la disposición arterial particular de este siste-
plaquetas liberan ácido araquidónico y adenosindi- ma vascular posterior, hace que en su mayor parte,
fosfato, lo que estimula la agregación plaquetaria y los territorios subsidiarios estén irrigados por ramas
se produce un coágulo sobre la superficie vascular terminales que dependen del flujo sanguíneo apor-
dañada. Cuando estos agregados plaquetarios aumen- tado por una arteria única, con escasa o nula circu-
tan de tamaño, de su cola se desprenden fragmentos lación colateral. Este mismo fenómeno explica que
con el impulso de la corriente sanguínea, que circu- la artrosis cervical con osteofitos marginales, sea
lan por el torrente vascular hasta que la luz del vaso causa comprobada de isquemia cerebral transitoria,
se hace más pequeña que su diámetro y lo ocluye pues al adoptar el enfermo determinada posición,
bruscamente; se priva así de oxígeno al área de teji- una de las arterias vertebrales puede ser comprimi-
do correspondiente y ocurre una isquemia. Por los da y la corriente sanguínea interrumpida, lo que ori-
mismos mecanismos explicados en la EC y por ser gina la crisis.
este un coágulo poco estructurado, se fragmenta y Es ya un hecho demostrado por las técnicas de
migra a la periferia y desaparece el cuadro clínico, neuroimagen que pequeñas hemorragias periarteria-
de aquí su carácter focal y transitorio. Los émbolos les son capaces de producir un cuadro clínico típico
cardíacos por lo general son mejor estructurados. de ATI.
Existen otros factores (cuadro 39.4) capaces de
producir o contribuir a los episodios isquémicos. Cuadro clínico
Aunque muy discutido el espasmo, se plantea que Los ataques duran desde varios segundos hasta po-
en el curso de la encefalopatía hipertensiva ocurren cas horas; entre uno y otro no existen signos de alte-
vasospamos focales cerebrales (crisis espástica de ración neurológica. Durante un ataque puede
Pal) causantes de isquemias cerebrales transitorias, observarse deficiencia motora, sensitiva, sensorial,
que regresan al controlar la crisis, o antes por fenó- de pares craneales, etc., en distintas combinaciones.

396
El cuadro se manifiesta, según el territorio arte- 3 3 3
rial comprometido, por una de las dos formas clíni- 2 2 2
cas siguientes: síndrome de insuficiencia de la
carótida y síndrome de insuficiencia vertebrobasilar. 1 1 1

Síndrome de insuficiencia de la carótida


Se produce hemiparesia o monoparesia y trastornos
sensitivos en un hemicuerpo o sólo en un segmento a b c
de éste; los trastornos afásicos o disártricos son fre-
cuentes, con parálisis facial central o sin ella. Son Fig. 39.1. Representación esquemática de tres modalidades del
“síndrome del robo de la subclavia”, según el sitio de la oclu-
muy caraterísticas, pero poco comunes, la ceguera
sión: a) oclusión de la arteria subclavia izquierda; b) oclusión
monocular transitoria y la hemianopsia. Pueden pre- de la arteria subclavia derecha; c) oclusión del tronco arterial
sentarse estados confusionales y convulsiones loca- braquiocefálico.
lizadas o generalizadas.
La ausencia o disminución de los latidos arteria- el “robo” a veces se produce a expensas del sistema
les de la carótida en el cuello y de la arteria tempo- de la carótida, pero esto sucede con poca frecuencia.
ral superficial, apoyan el diagnóstico de estenosis Las crisis se provocan con el ejercicio del miem-
de la carótida. Si se ausculta un soplo en el trayecto bro superior comprometido, el cual suele tener clau-
del vaso, especialmente en el sitio de la bifurcación de dicación arterial intermitente, retardo y poca
la carótida primitiva en el cuello o en la mastoides, amplitud del pulso, soplo sobre la arteria subclavia
las posibilidades aumentan. y presión arterial disminuida, por lo menos 20 mmHg
la sistólica y 10 mmHg la diastólica.
Síndrome de insuficiencia vertebrobasilar En cualquiera de las formas clínicas de la isque-
Generalmente el vértigo constituye la única moles- mia cerebral transitoria, es posible encontrar, ade-
tia que aqueja el paciente con este síndrome. Los más: cefalea, parestesias, náuseas, vómitos, falta de
trastornos visuales adoptan casi siempre el tipo de atención, poca memoria, disgrafia, movimientos
diplopia. La hemianopsia es a veces “en cuadrante”. involuntarios, etc.
Son comunes la disfagia, disartria y nistagmo Deben destacarse algunos rasgos comunes en los
vertical. ATI.
Los tratornos de la motilidad y la sensibilidad son
por lo común idénticos a los del síndrome de insufi- • A veces suceden durante el sueño y el enfermo
ciencia carotídea. Cuando se produce cuadriparesia o familiares no lo perciben.
o paraparesia, o cuando los trastornos hemilaterales • Pueden ocurrir y el paciente no darles valor
alternan de un lado a otro en las distintas crisis, el a algunos síntomas, por lo que se debe ser
origen vertebrobasilar es casi seguro. Si hubiera he- exhaustivo al explorarlo, en el interrogatorio y
miplejía cruzada, entonces se puede aseverar dicho examen físico.
origen. • En ocasiones predomina un síntoma (el más lla-
Una variedad de insuficiencia vertebrobasilar es mativo: parálisis, disartria, vértigo, etc.).
la que se conoce con el nombre de “síndrome del
robo de la subclavia”. Consiste en la desviación de Existe un grupo de síntomas aislados que no cons-
la sangre de una de las arterias vertebrales (la dere- tituyen ATI y que se confunden con ellos, entre otros:
cha casi siempre) hacia la otra, a causa de la estenosis
severa de una arteria subclavia antes del nacimiento • Alteraciones de la conciencia.
de la arteria vertebral. De esta manera, la irrigación • Confusión.
del miembro superior del lado ocluido se realiza con • Amnesia.
sangre que no llega a alcanzar el polígono de Willis, • Crisis motoras tónicas o clónicas.
sino que se desvía hacia la arteria vertebral del lado • Vértigo aislado.
ocluido y gana así la porción posestenótica de la ar- • Disfagia.
teria subclavia (Fig. 39.1). Como se comprenderá, • Incontinencia esfinteriana.

397
Exámenes complementarios Diagnóstico
Exámenes de laboratorio. Evidencian algunos fac- Diagnóstico positivo
tores de riesgo como: hipercolesterolemia, hiperuri- El diagnóstico de ATI es relativamente fácil y se
cemia, policitemia, poliglobulia, hiperproteinemia y establece ante un déficit neurológico focal de apari-
otros. ción súbita y recuperación funcional en menos
Electrocardiograma. Es útil para detectar altera- de 24 h, que se confirma con los resultados de los
ciones del ritmo cardíaco como fuente de microém- exámenes descritos antes, los que muestran la causa
bolos. del ataque, y otros que niegan la persistencia del daño
Radiografía de la columna vertebral. Suele mos- cerebral.
trar una artrosis cervical y la mayor o menor grave-
Diagnóstico diferencial
dad de ésta.
Epilepsia. La esclerosis cerebrovascular es causa
Oculopletismografía. Con este examen se obtie-
reconocida de epilepsia tardía con crisis generaliza-
ne la presión sistólica de las arterias oftálmicas, que
das o parciales, pero en ocasiones las crisis epilépti-
refleja con bastante fidelidad la presión de perfu-
cas generalmente no convulsivas son interpretadas
sión de los hemiferios cerebrales correspondientes. como ATI. La historia clínica, el electroencefalo-
Cuando existe una diferencia en la amplitud del pulso grama y la terapéutica aclararán las dudas.
entre ambas arterias oftálmicas, mayor de 2 mmHg, Síndrome de Ménière. Se plantea ante el síndrome
se puede afirmar que hay una estenosis no compen- vertiginoso recidivante, rebelde a la terapéutica. El
sada en una arteria carótida interna. La interpreta- examen neurológico cuidadoso tratará de poner de
ción de los resultados se complica cuando hay manifiesto la disfunción del tallo cerebral o del
lesiones bilaterales simétricas. cerebelo. La audiometría será decisiva en el diag-
Ecocardiograma. Es muy útil como método de nóstico del síndrome de Ménière. A veces es la evo-
estudio no invasivo de las estructuras valvulares y lución la que permite hacer el diagnóstico diferencial,
funcionales cardíacas. Permite diagnosticar trombos aunque ambas afecciones pueden coexistir.
murales, zonas acinéticas y otras. Igualmente se re- Migraña. El diagnóstico diferencial del ATI se
comienda la ecocardiografia transesofágica. plantea especialmente con la variedad de migraña
Ultrasonido modo B de la carótida. Permite diag- arracimada, de debut tardío en la vida (más de 40
nosticar estenosis por placas de ateroma, trombos, años), con síntomas visuales (hemianopsia), oculo-
compresiones u otra causa que obstruya y disminu- motores (oftalmoplejía), motores (hemiparesia,
ya el flujo extracraneal. monoparesia), sensitivos (hemiparesias), etc., sin
Ultrasonido Doppler. Sirve para estudiar la cali- cefalea acompañante o sólo discreto dolor de cabe-
dad y dirección del flujo arterial, así como la per- za. El diagnóstico de migraña es difícil en estas cir-
cunstancias y sólo la historia clínica permite
meabilidad arterial intra y extracraneal, al igual que
descubrir la instalación y progresión sucesiva de los
el metabolismo cerebral a través del flujo.
síntomas migrañosos en un período de 5 a 20 min,
Angiografía. Los estudios angiográficos por ca-
lo cual no ocurre en los ATI.
teterismo y examen desde los troncos supraórticos
Hipoglicemia. Sobre todo en ancianos que no tie-
permiten visualizar estenosis, placas de ateroma, ul- nen antecedentes de diabetes, que generalmente por
ceraciones, trombos y otras causas de disminución las mañanas, después de un sueño prolongado o ante
del flujo. Esta técnica, además, es imprescindible períodos interalimentarios extensos, presentan cua-
para el tratamiento quirúrgico o intervencionista. dros bruscos de disartria, parestesias, relajación es-
Técnicas de neuroimagen. Son necesarias para finteriana, e incluso déficit motor; se acompañan de
destacar infartos por lesiones cerebrovasculares es- sudor frío y viscoso. Su rápida recuperación des-
tablecidas, o hemorragias pequeñas, que se compor- pués de la administración de dextrosa hipertónica y
tan clínicamente como un ATI. las cifras bajas de glicemia confirman el diagnóstico.
Técnicas neurofisiológicas. Muestran sufrimien- Encefalopatía hipertensiva. En ocasiones el diag-
to neuronal durante el ataque y su recuperación pos- nóstico se hace muy complejo porque ambas afec-
terior. ciones coexisten, pero el hecho de ser más duraderos

398
los síntomas, la presencia de convulsiones, vómi- El enfermo debe hacer reposo en los días que si-
tos, edema de la papila y la recuperación con la re- guen a un ataque, moderar sus actividades físicas e
gresión de las cifras tensionales, ayudan a excluir intelectuales, evitar las emociones fuertes y el stress
clínicamente esta entidad. psíquico. Es recomendable una ligera sedación. Se
El síndrome de Stokes-Adams, el síndrome del evitarán el estreñimiento y la tos.
seno carotídeo hipersensible, la hipotensión
postural, las crisis acinéticas con caída del ancia- Acciones para eliminar factores de riesgo
no, el síncope tusígeno, etc., son otras raras situa- 1. Reducir el peso corporal (si está en sobrepeso).
ciones que plantean el diagnóstico diferencial. 2. Dieta: hipocalórica (si está en sobrepeso), nor-
Existen también lesiones cerebrales establecidas mosódica (si tiene HTA, hiposódica), y libre de
como infartos lacunares, hemorragias intracerebra- colesterol y ácidos grasos polisaturados.
les, procesos expansivos (tumores, abscesos, 3. Ejercicios físicos aeróbicos sistémicos (cami-
hematomas), que se comportan clínicamente, sobre nata).
todo en sus inicios, como un ATI y que los exáme- 4. Eliminar hábitos tóxicos: alcohol, tabaco y café.
nes complementarios descartan. 5. Controlar las enfermedades que constituyen ries-
Por último, cuando el ATI se presenta con amau- go: HTA, DM, arterosclerosis, hiperlipemias,
rosis fugaz, se debe diferenciar de procesos como cardiopatías, etc.
glaucoma, neuritis retrobulbar, oclusión de la arte- 6. Tratamiento quirúrgico de las causas de soplo
ria central de la retina, desprendimiento de retina, carotídeo asintomático.
algunas intoxicaciones, que aunque tienden a durar
más tiempo, deben ser descartadas por exámenes Tratamiento de la causa
oftamológicos especializados. Si la causa consiste en enfermedades valvulares car-
díacas o arritmias, se utilizan los anticoagulantes
Evolución y pronóstico igual que en la EC; si se trata de procesos inflama-
Los ATI pueden evolucionar durante períodos pro- torios arteriales (arteritis), se indican esteroides en
longados con crisis muy variables (desde espacia- dosis antinflamatorias; si es una inflamación infec-
das en el año, a varias en el día). Su presentación ciosa, antibióticos (ejemplo, penicilina para la
siempre implica un riesgo de infarto cerebral y lo es arteritis sifilítica). Si existe artrosis cervical con os-
mucho mayor entre los que sufren crisis carotídea teofitos marginales, se hace descompresión con trac-
que entre los que presentan ATI vertebrobasilar; otras ción cervical mecánica o manual y tratamiento de
veces las crisis desaparecen para siempre, o se medicina física y rehabilitación (fonoforesis, ultra-
espacían, y el enfermo no tiene más problemas que sonido, masajes, ejercicios, etc.), y si es necesario,
los que derivan del cuadro como tal. El período de se llega a la corrección quirúrgica del defecto óseo.
tiempo transcurrido entre el primer ATI y el infarto Cuando hay hiperviscosidad sanguínea (poliglobu-
cerebral, en el caso de que ocurra, es imprevisible; lia, trombocitosis, hiperproteinemia, etc.), se puede
habitualmente el riesgo es mayor en el primer año hacer tratamiento con: pentoxifilina, 800 mg en 2
consecutivo al ataque inicial, sobre todo en los 2 dosis cada 12 h por vía oral, o hemodilución con
primeros meses. dextrán de bajo peso molecular (dextrán 40), de las
Cuando se usan antiagregantes plaquetarios, se formas siguientes:
reduce de forma considerable el riesgo de que repita • Hipervolémica: administrar dextrán y hacer san-
el ATI o se produzca un infarto cerebral. gría en cantidad menor que el dextrán.
Tratamiento • Isovolémica o normovolémica: se extrae la mis-
ma cantidad de sangre que el dextrán que se ad-
El tratamiento debe ir encaminado a 3 acciones fun- ministra.
damentales: • Hipovolémica: se extrae más sangre que el
a) Eliminar factores de riesgo. dextrán que se administra.
b) Tratamiento de la causa.
c) Profilaxis de un nuevo episodio (ATI o in- Si existe un foco embolígeno demostrado por los
farto). exámenes complementarios, se hará la corrección

399
quirúrgica, ya sea en el corazón o vascular supraór-
tica. Más modernamente, por métodos de neurorra-
diología intervencionista, se hace la llamada
angioplastia transluminar percutánea.

Profilaxis de un nuevo episodio (tratamiento qui-


rúrgico)
Endarterectomía o plastia parcial óptima cuando
el vaso está ocluido más del 66 % de su luz. Des-
pués se continúa con anticoagulantes y luego con
antiagregantes plaquetarios en las dosis explicadas
en epígrafes anteriores, lo que constituye a su vez el
tratamiento profiláctico de los nuevos episodios.
Fig. 39.2. Corte transversal del encéfalo. Se aprecia un gran
foco hemorrágico parietal derecho, así como otro parietal iz-
quierdo. Obsérvense focos hemorrágicos múltiples disemina-
HEMORRAGIA dos y hemorragias petequiales por congestión venosa.

CEREBRAL que ocurren en los vasos perforantes profundos del


cerebro y que se atribuyen a la HTA crónica.
Concepto Existen otras causas de HC intraparenquimatosa,
pero se ha demostrado luego del desarrollo de la TAC
Se denomina hemorragia cerebral (HC) al cuadro y la RMN, que cuando se controla la HTA en la po-
neurológico resultante de la ruptura de un vaso in- blación general los cuadros de HC se modifican y
tracraneal, generalmente de instalación brusca, que comienza a aparecer lo que se donomina hemorra-
ocurre con frecuencia en pacientes hipertensos y que gia intracerebral lobar, que se presenta en forma de
evoluciona con un estado de coma en su forma más coágulos ovales o circulares situados en la sustancia
común. Su pronóstico siempre es grave. blanca subcortical, sin afectación de los ganglios
basales ni del tálamo.
Etiopatogenia
La HTA y dentro de ella la forma maligna, es ante- Cuadro clínico
cedente frecuente en los que sufren una HC Las hemorragias intracerebrales hipertensivas no se
(Fig. 39.2). Si además de hipertenso el paciente es relacionan con el ejercicio físico y se producen casi
diabético (con macroangiopatía), tiene aterosclero- siempre cuando el paciente se levanta, lo que coin-
sis, arteritis, aneurisma de cualquier etiología, mal- cide con el pico alto del ritmo circadiano de la pre-
formaciones arteriovenosas, daños anteriores por sión arterial; se asocian con tensiones emocionales
infarto cerebral isquémico, etc., que debilitan la pa- (stress) y se presentan con síntomas y signos neuro-
red arterial, es más vulnerable a una HC, que gene- lógicos bruscos que dependen de su localización y
ralmente es desencadenada por un ascenso brusco extensión, acompañados de vómitos, cefalea y en
de la presión arterial, lo que rompe el vaso por el oportunidades convulsiones, que ayudan a distinguir-
punto más débil. Se inicia como una pequeña masa las de los embolismos cerebrales, en los que son me-
de configuración oval, la que se disemina luego nos frecuentes.
mediante disección del tejido nervioso y aumenta Las hemorragias del putamen y el centro oval
de volumen para desplazar y comprimir al parén- constituyen el 50 % de las hipertensivas intracere-
quima adyacente. Es frecuente que se produzca des- brales. Habitualmente el enfermo ha tenido pródro-
pués edema del tejido comprimido, lo que ocasiona mos en las horas o días precedentes al accidente:
un incremento del efecto de masa, con empeoramien- vértigos, zumbido de oídos, cefalea, somnolencia,
to del estado clínico. cambios de carácter, parestesias, etc.
Una causa común de hemorragia parenquimatosa Casi siempre el paciente está despierto y de súbi-
la constituyen los aneurismas de Charcot y Bouchard, to cae en estado de coma, con la facies vultuosa,

400
congestionada y resolución muscular completa. A los antecedentes patológicos personales para definir
las pocas horas ya se detectan signos de deficiencia la posible causa, sobre todo HTA, trastornos hema-
motora hemilateral y desviación conjugada de la ca- tológicos, tratamiento anticoagulante, etc.; forma de
beza y los ojos hacia el lado de la lesión cerebral. comienzo y signos neurológicos útiles para el
En ocasiones el cuadro se instala en pocos minu- diagnóstico topográfico según el cuadro clínico des-
tos, a veces en 1 o 2 h y la toma de la conciencia es crito.
parcial. Los trastornos esfinterianos son casi cons- Las técnicas de neuroimagen han revolucionado
tantes, del tipo de incontinencia. En ocasiones se el diagnóstico al respecto.
presentan convulsiones tonicoclónicas generalizadas Tomografía axial computadorizada. Permite iden-
o localizadas. El cuadro puede evolucionar en po- tificar desde los inicios del ataque la hemorragia (a
cas horas hacia la muerte o estabilizarse en 3 a 5 diferencia de las lesiones isquémicas que en las pri-
días, después que cede el sangramiento y el edema meras 48 a 72 h suelen ser negativas), así como pre-
cerebral acompañante. En este caso el enfermo en- cisar la localización y extensión del hematoma. Este
tra en una fase lenta de recuperación. examen se debe practicar de urgencia cuando el pa-
La hemorragia que ocurre en el tálamo óptico se ciente debuta con la enfermedad, para definir la con-
caracteriza por ser de poca cuantía, cursa con ligera ducta terapéutica.
toma de la conciencia y produce una hemiparesia Resonancia magnética nuclear. Es un método tam-
discreta y un síndrome sensitivo característico. Rara bién muy útil, que sobre todo en las pequeñas he-
vez se presenta un síndrome de Parinaud (parálisis
morragias lobares permite hacer el diagnóstico
de los movimientos oculares hacia arriba, sin pará-
diferencial con el embolismo cerebral. Cuando las
lisis de convergencia).
lesiones son de menos de 1 cm de diámetro, no es
Las pupilas a veces son anisocóricas y hay ausen-
fácil distinguirlas con la TAC, lo que sí se logra con
cia del reflejo fotomotor.
la RMN.
En la hemorragia protuberancial se observan sig-
Las imágenes del flujo sanguíneo en la RMN per-
nos de lesión piramidal bilateral y parálisis de pares
miten identificar la presencia de malformaciones
craneales (V,VII, VIII, etc.), rigidez de descerebra-
arteriovenosas como causa de la hemorragia.
ción y miosis con reflejo fotomotor conservado. Si
el enfermo sobrevive, a veces aparece un síndrome Angiografía cerebral. Se efectúa para buscar infor-
de Foville. mación cuando no está clara la causa de la hemorra-
En la hemorragia cerebelosa al comienzo no hay gia, así como cuando se va a realizar tratamiento
toma de la conciencia y los vómitos son frecuentes quirúrgico y no se dispone de flujometría por RMN,
y repetidos; la cefalea es intensa y de localización puesto que hay que tratar primero la malformación
occipital. Suele observarse nistagmo y el paciente (clipaje, embolización, etc.) antes de evacuar el hema-
aqueja vértigos. Las pupilas son mióticas y el refle- toma.
jo fotomotor está presente. Punción lumbar. Implica riesgo cuando hay HC
Las hemorragias no hipertensivas tienen un co- por el peligro de hipertensión intracraneal, por lo
mienzo súbito, pero por ser pequeñas ocasionan un que se recomienda no practicarla si es posible dis-
síndrome clínico restringido, similar al del embolismo poner de alguna técnica de neuroimagen. Cuando se
cerebral, que topográficamente puede ser: occipital: realiza, el LCR es claro o xantocrómico, con hiper-
presenta hemianopsia; temporal izquierda: afasia y tensión variable según la magnitud del hematoma y
delirio; parietal: alteraciones sensitivas, y frontal: de- edema cerebral acompañante. Se debe efectuar siem-
bilidad del miembro superior. Por lo general estos pre bajo control de manometría.
pacientes se mantienen conscientes y se quejan de El diagnóstico diferencial con la EC a veces es
una cefalea focal que tiene valor localizador de la difícil, aunque los antecedentes (foco embolígeno
lesión. en la embolia y de HTA o trastornos de la coagula-
ción en las hemorragias), la evolución clínica de los
Diagnóstico signos neurológicos (regresiva en la embolia y pro-
Para el diagnóstico es importante hacer una buena gresiva en la hemorragia), los síntomas acompañan-
anamnesis y examen físico, que permitan precisar tes como: cefalea, vómitos, convulsiones, más

401
frecuentes en la hemorragia que en la embolia, per- • Hipertensión arterial.
miten sospechar lo que confirman las técnicas de • Diabetes mellitus.
neuroimagen antes descritas (TAC y RMN). • Insuficiencia cardíaca.
• Insuficiencia renal.
Evolución y pronóstico 3. Otras: como consecuencia de instrumenta-
Las primeras 72 h de una HC son críticas para la ciones para diagnóstico o tratamiento (ejem-
vida del paciente, ya que la violenta agresión al sis- plo, neumotórax por un abordaje venoso
tema nervioso es capaz de producirle la muerte sin profundo).
que pueda hacerse nada para evitarlo, pues la hiper-
tensión intracraneal es capaz de lesionar los centros Tratamiento
vitales. En las primeras semanas posteriores a la he- Profilaxis
morragia sobrevienen complicaciones que muchas Estudios epidemiológicos han demostrado que existe
veces modifican la evolución y agravan al enfermo. una relación directa entre HC e HTA (la mortalidad
La localización y tamaño de una HC tienen valor por HC es un marcador epidemiológico de control
pronóstico; son muy graves las de la protuberancia,
de la presión arterial), por lo que mantener contro-
el cerebelo y las putaminocapsulares. El estado de
lado a los pacientes hipertensos es la única profi-
conciencia a las 24 h de producido el accidente tiene
laxis verdadera y efectiva de esta enfermedad.
valor pronóstico, pues se ha observado que cuanto
más consciente esté el enfermo, mayor oportunidad
Tratamiento del accidente constituido
de recuperación tiene.
Se tomarán todas las medidas generales señaladas
Complicaciones en el epígrafe de TC. El edema cerebral será tratado
con diuréticos osmóticos del tipo del manitol al 20 %,
I. Complicaciones neurológicas.
1. Hipertensión intracraneal. a razón de 0,25 a 0,50 g/kg de peso/dosis, fraccio-
2. Nuevo sangramiento. nado cada 4 h. En la medida en que el paciente me-
3. Vasospasmo. jore la conciencia y los signos de edema cerebral, se
4. Trastornos hipotalámicos. reduce progresivamente espaciando la dosis para
a) Arritmias cardíacas. evitar el fenómeno de rebote.
b) Secreción inadecuada de hormona anti- Se debe tratar la HTA acompañante, que incre-
diurética. menta el riesgo de nuevo sangramiento, así como el
II. Complicaciones no neurológicas. peligro de aumentar el edema cerebral. En el enfer-
1. Infecciosas. mo previamente hipertenso se puede ser tolerante,
a) Bronconeumonías. pero en el que no lo es, cuando está descontrolado,
b) Úlceras isquémicas de apoyo (escaras). hay que disminuir la presión. Es recomendable el
c) Infección urinaria. descenso del 25 % de las cifras iniciales de presión
d) Flebitis. arterial media.
e) Infecciones orales. Sin embargo, la reducción excesiva de la presión
f) Queratoconjuntivitis. sanguínea puede crear más daños que beneficios, por
g) Septicemia. lo que Greenlee recomienda no bajar más del 25 %
2. No infecciosas. de inmediato en 1 o 2 h y mantener niveles de pre-
a) Broncoaspiración. sión diastólica entre 100 y 110 mmHg, con reduc-
b) Trombosis venosa profunda. ción a niveles de normotensión luego en 2 o 3 días.
c) Tromboembolismo pulmonar. Cuando hay elevación significativa de la presión
d) Íleo adinámico. arterial, se deben usar drogas EV (cumpliendo lo
e) Sangramiento digestivo alto. explicado antes); son de elección:
f) Retención urinaria.
g) Desequilibrio hidromineral y acidobásico. • Nitroprusiato de sodio (50 mg disueltos en 250 ml
h) Luxaciones articulares. de dextrosa al 5 %). Dosis inicial de 0,5 mg/
i) Enfermedades previas descompensadas. kg/min, sin excederse de 10 mg/kg/min.

402
• Labetalol. Dosis inicial de 10 mg; luego, de 20
a 80 mg cada 10 min sin pasar de 300 mg como
Hemorragia
dosis total. De forma alternativa, 2 mg/min
cuando hay HTA maligna sostenida.
cerebromeníngea
La hemorragia cerebromeníngea generalmente se ve
Anticálcicos: Se recomiendan como drogas de en pacientes hipertensos, que debutan con síntomas
mantenimiento, por su período de acción prolongado, y signos de una hemorragia intraparenquimatosa, y
las dihidropiridinas del tipo de amlodipino: 5 a 10 elementos de afectación meníngea o ventricular.
mg al día; nicardipino: 20 a 30 mg 2 o 3 veces al Otras veces hay toma parenquimatosa, que empeora
día; nitrendipino: 10 mg al día; lacidipino: 2 a 4 mg y luego aparecen signos de daño ventricular o me-
al día; felodipino: 5 a 10 mg al día; nifedipino: 10 mg níngeo.
3 o 4 veces al día (si no es de acción retardada), y Desde el punto de vista epidemiológico, se ha
diltiazem: en dosis única de 180 mg diarios (si es de demostrado que es mucho más frecuente entre los
acción retardada) o 60 mg 3 veces al día, al que se le hipertensos (80 a 90 % de los casos tienen HTA pre-
atribuye efecto neuroprotector, además de hipo- viamente) y tiene una mortalidad muy superior a
tensor. todas las otras formas de enfermedad cerebrovascu-
Se pueden aplicar todas las medidas de neuropro- lar (70 % de letalidad); constituye la causa de muer-
tección descritas en la TC con medicamentos te cerebrovascular con más mortalidad precoz y
neuroprotectores o métodos físicos, como hipoter- pérdida de años de vida potencial y laboral, y se ha
mia e hipocapnia hasta 25 mmHg de PCO2. demostrado que estos enfermos son mucho más pro-
Igualmente, Greenlee recomienda el uso de feni- pensos a contraer infecciones nosocomiales que los
toína como profiláctico de las convulsiones y arrit- que padecen de otras formas de hemorragia intra-
mias cardíacas, en dosis que mantenga una craneal.
concentración plasmática de 10 a 20 mg/ml. De for- El cuadro clínico generalmente comienza de for-
ma práctica utilizamos entre 200 y 600 mg, fraccio- ma brusca, casi siempre en el curso de una crisis
nados en 3 dosis diarias. hipertensiva o de una HTA descontrolada desde va-
El edema cerebral que se desarrolla debe tratarse rios días antes y, en ocasiones, en el debut clínico de
con energía y en ocasiones hay que hacer trepana- una hipertensión rebelde a la terapéutica, con cefa-
ciones. lea y pérdida brusca del conocimiento; la sangre ex-
travasada se labra camino hacia los ventrículos, y si
Tratamiento quirúrgico es masiva la inundación ventricular, el cuadro clínico
Se hará tratamiento quirúrgico en circunstancias ta- se caracteriza por profundización del coma, hiper-
les como: termia (40 a 42 ºC), arritmia cardíaca y respiratoria,
y desviación de los ojos hacia el lado contrario de la
a) Hemorragia cerebelosa. lesión cerebral, con contractura tónica de los miem-
b) Hemorragias que se comportan como un pro- bros, el tronco y la nuca (rigidez de descerebración).
ceso expansivo intracraneal. Puede ser también que se limite a la aparición de
c) Hemorragias que producen signos localizados un síndrome meníngeo sumado al cuadro inicial, y
(afasia, hemianopsia, etc.). esto se debe a la extensión del proceso hemorrágico
d) Pacientes con estupor o coma con hemorragias al espacio subaracnoideo (sin inundación ventricu-
lobares que no responden rápidamente al trata- lar); en este caso tiene mejor pronóstico que cuando
miento médico. inunda los ventrículos.
Otras veces el proceso ocurre a la inversa: una
La cirugía estereotáxica con mínimo acceso ha hemorragia subaracnoidea o intraventricular masi-
disminuido los riesgos quirúrgicos. Siempre se debe va irrumpe en el parénquima cerebral (poco frecuen-
hacer una angiografía previa al tratamiento quirúr- te), lo que comporta un mal pronóstico, ya que por
gico y, si existe un aneurisma como causa de la he- lo general el enfermo fallece en poco tiempo. Lo
morragia, se debe presillar (clipping) éste antes de que caracteriza su cuadro clínico es la mezcla de
evacuar el hematoma. signos neurológicos focales (defecto motor, sensitivo,

403
sensorial, pares craneales, etc.), con signos menín- mentalmente los primeros, constituyen la causa más
geos (que son más o menos evidentes según el gra- frecuente de HSA no traumática. En estudios de au-
do de coma y resolución muscular). Algunos autores topsia se ha calculado que hasta un 5 % de la pobla-
consideran esta entidad como hemorragia intraven- ción general presenta aneurismas intracraneales. Le
tricular secundaria. El LCR es francamente he- siguen en frecuencia la HTA y la arteriosclerosis.
morrágico. Los angiomas o malformaciones arteriovenosas

Hemorragia
intraventricular primaria
Se denomina así al cuadro clínico que resulta de un
sangramiento que ocurre inicialmente en el sistema
ventricular o en la capa subependimaria subyacen-
te, incluidos aquellos que se producen hasta 1 y 1,5
cm de la pared del ventrículo.
Esto obedece a múltiples causas, como todas las
formas de hemorragia intracraneal, pero casi siem-
pre la HTA aparece como factor predisponente.
Clínicamente se manifiesta por un comienzo re-
pentino con cefalea, náuseas, vómitos, trastornos de
la conciencia (varían de la confusión al coma pro-
fundo); puede haber rigidez de nuca, anomalías
pupilares, temblor, hipertermia y poliuria con glu- Fig. 39.3. Angio carotídeo lateral. Aneurisma gigante a nivel
cosuria. Si el sangramiento es masivo, se produce la de la bifurcación de la arteria carótida interna.
rigidez de descerebración. El pronóstico es muy
malo, pues tienen una alta letalidad.

HEMORRAGIA
SUBARACNOIDEA
Concepto
Es el cuadro clínico que se produce por la extrava-
sación de sangre en el espacio subaracnoideo.

Etiología
Esta variedad de ECV es frecuente y se calcula que 1
de cada 100 000 habitantes por año en una pobla-
ción aqueja una hemorragia subaracnoidea (HSA).
Tiene mayor incidencia en el hombre que en la mu-
jer y predomina en personas jóvenes menores de 50
años de edad. Reiteradamente se descubre un factor
desencadenante como: coito, esfuerzos bruscos,
emociones intensas, estreñimiento, exposiciones pro-
longadas al sol, crisis hipertensivas, etc.
Fig. 39.4. Angio carotídeo. Vista anteroposterior. Se observa
Los aneurismas arteriales encefálicos, (Figs. 39.3, un aneurisma gigante en la bifurcación de la arteria carótida
39.4 y 39.5) congénitos o adquiridos, pero funda- interna.

404
congénitas (Fig. 39.6) son una causa importante de
HSA. Los tumores cerebrales, sobre todo el glio-
blastoma multiforme, a veces se manifiestan por un
accidente hemorrágico meníngeo. Los traumatismos
craneoencefálicos producen HSA, quizás con más
frecuencia de lo que se diagnostica.
Las discrasias sanguíneas, que cursan con tras-
tornos hemorrágicos y de la coagulación, son causa
ocasional de hemorragia meníngea, casi siempre
mortal. Con alguna frecuencia no se encuentra el
motivo de la hemorragia. Se habla entonces de HSA
idiopática.

Cuadro clínico
En algunos pacientes existe el antecedente de cefa-
leas crónicas de localización diversa, pero por lo
general son unilaterales, pulsátiles y con proyección
monocular. La HTA es más frecuente en estos en-
fermos que en la población general.
El proceso se instala de forma súbita, con cefalea
brutal y sensación de estallido en la cabeza. Hay
Fig. 39.5. Angio carotídeo lateral. Aneurisma de la arteria co- vértigos y pérdida del conocimiento. Si el aneuris-
municante posterior. Se observan dos aneurismas más, uno en ma y la arteria rota son de gran calibre, habrá coma
el territorio de la arteria cerebral anterior y otro en el de la
profundo, ritmo respiratorio de Biot, signos de des-
comunicante posterior.
cerebración, paro cardiorrespiratorio y muerte.
Toda esa rápida y fatal evolución se debe a la enor-
me hipertensión intracraneal que se produce a causa
de la gran cantidad de sangre que pasa al espacio
subaracnoideo. Cuando lo que ocurre es el fisura-
miento aneurismático o la ruptura de una arteria de
poco calibre o arteriola, a la pérdida inicial del co-
nocimiento sigue la recuperación de la conciencia
en un período de tiempo variable. El estado de estu-
por suele durar varios días y la cefalea es general-
mente constante e intensa. El paciente se muestra
irritable y aquejan fotofobia. Con frecuencia hay un
estado febril que dura varios días.
La rigidez de la nuca está presente casi de forma
constante y es de grado variable, desde muy intensa
y acompañada de todos los signos de irritación me-
níngea hasta poco aparente, puesta sólo en eviden-
cia mediante la maniobra de Lewinson. Puede haber
un signo de Babinski bilateral y aproximadamente
en el 20 % de los casos hemiplejía, afasia u otro
déficit focal, causados por una de las 3 posibilida-
des siguientes:

Fig. 39.6. Angio carotídeo lateral. Fístula arteriovenosa. Nóte-


1. Espasmo y obstrucción arterial como respues-
se el gran ovillo vascular con un grueso vaso eferente que drena ta vascular a la presencia de sangre en el espa-
en los senos venosos profundos. cio subaracnoideo. Es de observación frecuente

405
alrededor del séptimo día de evolución y pue- precisarse el aneurisma o angioma causante del ac-
de causar infarto cerebral. cidente.
2. Invasión de la sustancia nerviosa por la sangre Punción lumbar. Ha pasado a un segundo plano
del espacio subaracnoideo. como elemento diagnóstico. Si la TAC es conclu-
3. Hemorragia cerebromeníngea. yente, no se hace PL. Si la TAC no es concluyente o
no es posible hacerla, o la clínica es muy sugerente
La HSA a veces comienza con agitación psico- de HSA con TAC negativa, entonces se realiza la
motora aguda, convulsiones, etc. En el fondo de ojo PL, teniendo en cuenta que para eliminar un error
se observan hemorragias retinianas o subhialoideas, diagnóstico se hace la prueba de los 3 vasos, que
especialmente en caso de aneurismas rotos de loca- debe mantener la misma intensidad o el conteo de
lización anterior. hematíes ser igual en cada vaso si es una HSA, pero
Se han visto casos (sobre todo consecutivos a HTA si disminuye del primero al tercero, entonces se pien-
descontrolada) que tienen cefalea pertinaz por más sa en la causa traumática. La muestra se centrifuga
de 24 h, que se mantiene en cualquier posición o y el líquido sobrenadante debe ser xantocrómico. En
circunstancia, y al hacer una punción lumbar ha re- el análisis citoquímico hay pleocitosis y hematíes
sultado ser una HSA. Generalmente evolucionan normales y crenados; a veces se encuentra hiper-
bien, sin complicaciones. proteinorraquia, y los cloruros y la glucosa son
La fase de estado de la enfermedad se caracteriza normales.
por 3 tipos de síndromes: Angiografía cerebral. Es el examen fundamental
para diagnosticar la causa de la HSA, el cual se debe
a) Síndrome de hipertensión intracraneal, con ce- hacer lo más pronto posible después de la hemorra-
falea, vómitos en “proyectil”, papiledema y es- gia, en dependencia del estado clínico del paciente.
tupor alternando con agitación. Esto puede demostrar el aneurisma, angioma u otra
b) Síndrome meníngeo, dado por rigidez de nuca, causa, así como precisar la localización, tamaño,
signo de Kernig, Brudzinski y otros signos forma, arterias que involucra, etc. Se prefiere la téc-
meníngeos, hiperestesia cutánea, abolición de nica convencional y se realiza en los cuatro vasos
los reflejos cutaneoabdominales, Babinski bi- (carótidas y vertebrales).
lateral, y en los miembros inferiores, reflejo de Resonancia magnética nuclear. Aunque la TAC
triple retirada. detecta mejor la sangre en el espacio subaracnoideo
c) Síndrome vegetativo, dado por: elevación tar- en las primeras 48 h, la RMN tiene valor para diag-
día de la temperatura (38 o 39ºC), bradicardia nosticar aneurismas y malformaciones pequeñas, así
o taquicardia, arritmias, estreñimiento, sudo- como infartos por vasospasmo.
ración y aceleración del ritmo respiratorio. Doppler transcraneal. Es útil, permite identificar
la magnitud del sangramiento, el territorio vascular
Diagnóstico dañado y diagnosticar un espasmo vascular como
Ante un paciente que presente un cuadro de cefalea complicación de la HSA.
intensa, sobre todo si es de comienzo brusco, con Electrocardiograma. Se detectan arritmias, bra-
signos meníngeos y algunos de los otros descritos, dicardia y taquicardia (signos vegetativos) o patro-
es altamente sospechosa la posibilidad de HSA, y nes similares a la cardiopatía isquémica con onda T
para comprobarla se realizan los siguientes estudios: invertida y segmento ST supradesnivelado.
Tomografía axial computadorizada. Constituye la
primera prueba que se hace para el diagnóstico; es Diagnóstico topográfico.
muy útil cuando se practica dentro de las 48 h si- La causa más frecuente de HSA es el aneurisma ar-
guientes a la ocurrencia del sangramiento (fuera de terial. La localización definitiva se obtiene por me-
este término suele disminuir su positividad), com- dio de los estudios angiográficos; sin embargo, desde
prueba la presencia de sangre en el espacio subarac- el punto de vista clínico es posible obtener una orien-
noideo, la cuantía y localización del sangramiento, tación bastante adecuada, ya que a menudo produ-
si se extiende a los ventrículos o espacio intraparen- cen síntomas particulares de acuerdo con su
quimatoso, si se produce infarto por vasospasmo o localización. Se mencionarán los correspondientes
hidrocefalia como complicación, y hasta puede a las localizaciones más comunes.

406
Aneurisma del tronco de la arteria carótida
interna.Constituye un porcentaje considerable de los
aneurismas intracraneales. Se desarrolla en el tra-
yecto de la arteria carótida interna, desde su entrada
en la cavidad craneal hasta la emergencia de la co-
municante posterior. En este tramo la arteria carótida
interna tiene estrechas relaciones con el seno caver-
noso. Un aneurisma desarrollado en ese sitio se ma-
nifiesta principalmente por oftalmoplejía a causa de
la compresión de los nervios oculomotores, y
exoftalmos por comprometerse el drenaje de las ve-
nas oftálmicas. Cuando hay fisuramiento puede de-
sarrollarse una fístula carotidocavernosa, con soplo
sistólico sobre el globo ocular y exoftalmos pulsátil.
Aneurisma del polígono de Willis. Casi la mitad
de los aneurismas intracraneales se desarrollan en el Fig. 39.7 b) Al levantar el párpado superior izquierdo a la pa-
polígono de Willis, y la mayoría son congénitos. Los ciente, se observa que el globo ocular de ese lado está desvia-
que se forman a expensas de la comunicante poste- do hacia afuera (acción del músculo recto externo) a causa de
la parálisis del recto interno.
rior, con alguna frecuencia producen crisis de mi-
graña oftalmopléjica: cefalea en hemicránea y
retrocular con parálisis del III par (Figs. 39.7 a, 39.7 b
y 39.7 c).
Los aneurismas que se originan en la arteria ce-
rebral anterior son comunes y suelen alcanzar ta-
maño considerable. A veces se sitúan entre ambos
lóbulos frontales (en la arteria comunicante ante-
rior) y su fisuración se expresa por convulsiones y
hemiplejía de predominio crural, con mutismo
acinético y abulia.
La instalación de una ceguera unilateral corres-
ponde en ocasiones a un aneurisma desarrollado en

Fig. 39.7 c) Al ordenar a la paciente que mire hacia la derecha,


se observa que el globo ocular izquierdo no puede desviarse
hacia ese lado, debido a la parálisis del músculo recto interno.

la bifurcación de la arteria carótida interna en el


origen de la arteria oftálmica o en la comunicante
anterior. La vecindad del quiasma óptico lo hace vul-
nerable y puede ocurrir defecto del campo visual,
disminución de la agudeza visual, etc., hasta llegar
a la atrofia óptica.
Los aneurismas de la arteria cerebral media pro-
Fig. 39.7 a) Parálisis del III par craneal producida por un aneu- ducen hemiparesia y afasia, y a veces convulsiones;
risma del polígono de Willis. Nótese la ptosis palpebral iz- generalmente se situán en la bifurcación de esta ar-
quierda. teria.

407
Pronóstico Tratamiento
Luego del surgimiento de las técnicas de neuroima- El paciente, aunque no tenga gran toma de la con-
gen, ha mejorado el pronóstico. Antes se planteaba ciencia, está grave. Se debe mantener en reposo,
que el 50 % de los casos de HSA fallecían; hoy se acostado en posición horizontal, la habitación en
sabe que la letalidad es menor cuando se actúa con penumbra y libre de ruidos; se cumplirán todos los
rapidez en el diagnóstico y tratamiento. En un estu- cuidados cuando exista toma de la conciencia (ver
dio en nuestro hospital, la letalidad fue de 35,9 %, la epígrafe “Trombosis cerebral”).
más baja de todas las ECV hemorrágicas. Cuando la Se debe evitar todo lo que sea capaz de provocar
causa que la produce es un aneurisma, el peligro de un nuevo sangramiento, como: vómitos, estreñimien-
nuevo sangramiento y muerte es mayor. Las dos to (esfuerzo al defecar), hipo, tos intensa, así como
complicaciones neurológicas frecuentes que ensom- los esfuerzos físicos. Si se presentan estos síntomas,
brecen el pronóstico (vasospasmo e hidrocefalia), hay que tratarlos.
se presentan sobre todo en las hemorragias más cuan- El tratamiento y la profilaxis de las convulsiones
tiosas y empeoran el pronóstico. son iguales que en la hemorragia intraparenquima-
El resto de las complicaciones (ver “Hemorragia tosa; si la cefalea es muy intensa, se deben usar anal-
gésicos: Espasmoforte disuelto en 20 ml de dextrosa
cerebral”) también modifican de forma negativa la
al 5 % EV, lento, 3 o 4 veces al día, o meperidina
evolución de los pacientes.
(Demerol), 50 a 100 mg por vía IM, que se pueden
Se conoce que el espasmo ocurre más frecuente-
repetir cada 4 o 6 h. También se hacen punciones
mente entre el 4º y 14º días; la repetición del san-
lumbares repetidas con extracción de 15 a 20 ml
gramiento, entre el 70 y 210 días, y la hidrocefalia
de LCR, aunque éste es un recurso al que casi nunca
puede ser aguda en los primeros días o tardía al cabo
se tiene que recurrir.
de semanas o meses de haberse presentado la he- En caso de arritmia respiratoria, se administra
morragia. aminofilina, 250 mg disueltos en 20 ml de dextrosa
Las HSA idiopáticas e hipertensivas evolucionan al 5 % EV, lento, a pasar en 20 min cada 8 o 12 h.
mejor que las causadas por aneurismas, angiomas y Los trastornos del ritmo cardíaco se tratan con
hemopatías. digitálicos o anticálcicos del tipo del diltiazem o ve-
El síntoma que considerado aislado tiene mayor rapamilo, según se presenten y en la dosis recomen-
valor pronóstico es el estado de conciencia, pues dada para cada uno.
aquél será peor cuanto mayor toma de conciencia Una grave complicación la constituye el vasos-
exista y viceversa. No obstante, la clasificación pasmo con infarto cerebral, para lo que se deben usar
pronóstica clínica de Hunt y Hess tiene utilidad. desde el principio los anticálcicos, pues de todas las
ECV, aquí es donde parecen ser más efectivos. El
Grado I: • Asintomático o cefalea moderada.
más útil es el nimodipino de 30 mg, a razón de 1 ta-
Grado II: • Cefalea moderada o severa.
bleta cada 4 h (se pueden emplear 60 mg/dosis la
• Rigidez de nuca. primera semana).
• Parálisis oculomotora. Si existe HTA, hay que tratarla siempre para re-
Grado III: • Confuso, somnoliento. ducir sus cifras usando las formas descritas en la
• Ligeros signos de focalización neu- “Hemorragia intraparenquimatosa”.
rológica. El empleo del ácido epsilón-aminocaproico como
Grado IV: • Estupor. antifibrinolítico ha perdido adeptos, puesto que no
• Hemiparesia. ha producido los resultados esperados; ya sólo se
Grado V: • Coma profundo. recomienda cuando existen hemorragias importan-
• Rigidez de descerebración. tes causadas por rupturas de aneurismas con gran-
des riesgos de nuevo sangramiento, a razón de 4 g
La mortalidad en los pacientes con grado I y II EV cada 4 o 6 h.
es mínima, inferior al 5 %, y muy alta en los grados 4 En los pacientes en que se asocia agitación psico-
y 5; en el último es de 100 %. motora, se ha usado con muy buenos resultados la

408
cloropromacina, a razón de 25 mg cada 6 u 8 h por Se excluyen de esta categoría a los pacientes por-
vía IM u oral, lo que además potencializa el efecto tadores de epilepsia o traumatismos craneoencefáli-
de los hipotensores y posee una ligera acción cos con cuadro clínico semejante. La causa no se
antiedema cerebral. En los casos severos se admi- conoce, pero parece tener relación con procesos
nistra asociada a la lidocaína y dextrosa al 10 % por vasculares, incluida la migraña.
vía EV controlada (efecto descompresivo de Cossa). Clínicamente se caracteriza por un trastorno mar-
Si se demuestra por los estudios complementa- cado de la memoria anterógrada y amnesia retrógra-
rios la presencia de aneurismas, angiomas u otra da, para las caras, sucesos famosos y la memoria
causa que requiera tratamiento quirúrgico, es una autobiográfica; suele haber cefalea, náuseas, vómi-
facultad del cirujano esta decisión. tos y falta de concentración con examen físico nor-
mal. El cuadro puede ser precipitado por el ejercicio
físico y el stress.
OTRAS FORMAS El diagnóstico clínico y los exámenes complemen-
tarios por neuroimágenes sólo son útiles para des-
DE ENFERMEDAD cartar otras causas. Tiene buen pronóstico.

CEREBROVASCULAR Demencia vascular


Enfermedad de Moya- o demencia multinfarto
Se considera como tal a todo cuadro que curse con
Moya deterioro global de las funciones intelectuales y que
sea provocado por lesiones en el parénquima cere-
Es una arteriopatía que se caracteriza por un estre-
bral secundarias a alteraciones vasculares. Es la se-
chamiento u oclusión de los troncos arteriales
gunda causa de demencia y se asocia a otras en las
supraórticos y la presencia de numerosos vasos de
llamadas demencias mixtas.
pequeño calibre que se originan en el polígono de
Se ve fundamentalmente en pacientes ancianos,
Willis, así como la existencia de pequeñas arterias y
mayores de 60 años, que han sufrido isquemias e
venas indiferenciadas, tanto en el espacio subarac-
infartos cerebrales por ECV. Hay casos en que estas
noideo como en el parénquima cerebral.
afecciones vasculares preceden con toda su expre-
Es más frecuente en adultos jóvenes y en muje-
sión clínica a la demencia en el curso de la ECV,
res. Se consideraba propia de los asiáticos, pero ya
pero en otros la enfermedad vascular no se expresa
se ha reportado en muchas otras razas; en ocasiones
y se encuentra en los estudios de neuroimágenes al
cursa con epilepsia.
buscar la causa de la demencia.
El diagnóstico se hace casi exclusivamente por
Desde el punto de vista anatómico, siempre hay
angiografía, en la que se constatan las oclusiones o
pérdida de neuronas, a consecuencia de infartos
estenosis en un vaso del polígono y las redes de va-
múltiples u otra lesión vascular. Topográficamente,
sos anormales (imagen en “bocanada de humo”), con
las lesiones talámicas, temporales, parietales y del
anastomosis transdurales, de forma simétrica.
cuerpo calloso producen con más frecuencia que
En la actualidad existe una teoría que plantea su
otras, cuadros demenciales.
origen a partir de una oclusión vascular en la base
Desde el punto de vista clínico es común su aso-
del cráneo y la apertura de numerosas vías colatera-
ciación con los síndromes vasculares cerebrales. Hay
les simétricas.
signos de demencia y un carácter irritable, labilidad
emocional y lentitud en las respuestas; la amnesia
Amnesia global transitoria no es tan marcada como en la enfermedad de
Consiste en una pérdida brusca de la memoria Alzheimer y, sobre todo, conservan más tiempo la
anterógrada, caracterizada por incapacidad para asi- memoria retrógrada; se altera la articulación y me-
milar nuevas informaciones, preguntas reiteradas, y lodía del lenguaje.
ausencia de otros signos y síntomas neurológicos, El diagnóstico es eminentemente clínico y se basa
todo lo cual se resuelve en menos de 24 horas. en la existencia del cuadro cerebrovascular, las

409
alteraciones del examen neuropsicológico y las ex- Hematoma subdural. Esta afección será siempre
ploraciones por neuroimágenes que evidencian difícil de diagnosticar si no se piensa en ella. Cuan-
localización y tamaño de las lesiones cerebrovascu- do existe el antecedente de un traumatismo craneo-
lares. encefálico, las posibilidades de un diagnóstico precoz
salvador aumentan, pero debe recordarse que a esta
Diagnóstico diferencial de los enfermedad se le conoce también con el nombre de
accidentes vasculares encefálicos hematoma subdural espontáneo, porque el trauma-
tismo responsable ha sido leve y pasa inadvertido
Todos los cuadros clínicos descritos tienen un perfil
para el propio enfermo. Además, éste generalmente
común que permite incluirlos en el grupo de los lla-
tiene alteración de la conciencia y no coopera en el
mados accidentes vasculares encefálicos y, al mismo
interrogatorio.
tiempo, diferenciarlos de otros procesos neurológi-
En el hematoma subdural son muy características
cos en los cuales el árbol vascular no está lesionado,
la cefalea, obnubilación y hemiparesia ligera, sínto-
al menos primariamente.
mas que se han instalado o desarrollado en varios
Las afecciones que en la patología neurológica se días o semanas. De igual forma resulta muy llamati-
confunden alguna que otra vez con un accidente va la desproporción que existe entre la alteración de
vascular encefálico, son tres principalmente: la conciencia y la poca intensidad de la parálisis, la
• Tumor cerebral primario o secundario. que incluso falta en el 50 % de los casos.
• Meningoencefalitis. Casi nunca hay papiledema, y existen signos como
• Hematoma subdural. midriasis unilateral (con valor diagnóstico y locali-
zador), fluctuación del estado de conciencia, reflejo
Tumor cerebral primario o secundario. Entre los de prensión y cefalea, que son de gran valor dignós-
tumores cerebrales primarios, el glioblastoma multi- tico.
forme comienza con alguna frecuencia con un cuadro La TAC es de incalculable valor diagnóstico; en
encefálico hemorrágico. Las metástasis cerebrales su defecto se debe hacer una angiografía.
remedan casi siempre a una trombosis cerebral, en
la que participan las vías o centros vestibulocerebe-
losos. Los tumores encefálicos, al crecer, pueden en- TROMBOSIS DE LOS
globar u obstruir tanto las arterias como las venas
por sufrir hemorragias intratumorales, y dar lugar a SENOS VENOSOS
cuadros que simulen un accidente vascular encefá-
lico. Para el diagnóstico diferencial se tendrá en La patología venosa encefálica es uno de los capítu-
cuenta la existencia de cefalea con los caracteres de los de la neurología, que por una serie de circuns-
la que acompaña a la hipertensión intracraneal en tancias, todavía está pendiente de una estructuración
los días y semanas previos, el antecedente de cam- definitiva. Al contrario de las enfermedades arteria-
bios de la personalidad, la presencia de papiledema les, cuyos problemas más importantes han sido re-
en el examen del fondo de ojo y la existencia de una sueltos, por lo menos en cuanto a diagnóstico se
neoplasia en otro lugar de la economía (pulmón, refiere, la patología venosa ha quedado olvidada o
melanoma, tiroides, mamas, riñon, etc.). relegada a un segundo plano.
Las técnicas de neuroimagen (TAC y RMN), así Una causa probable del actual desconocimiento
como la gammagrafía cerebral, confirman el diag- de estas afecciones es lo poco que se piensa en ellas.
nóstico. La mayor parte de los neurólogos e internistas, ante
Meningoencefalitis. Muy rara vez una infección todo proceso cerebral de causa oscura en el que se
del encéfalo y sus cubiertas plantean el diagnóstico puede descartar un origen tumoral o arterial, tien-
diferencial con los accidentes vasculares encefálicos, den a etiquetar el proceso como una encefalitis vírica
pues el cuadro toxinfeccioso con que evoluciona y antes que pensar en una flebitis cerebral.
las alteraciones del LCR son muy característicos. Por lo dicho anteriormente, es de fuerza dejar al-
Las pruebas imagenológicas permiten el diagnósti- gunas lagunas en el desarrollo de este tema. La ra-
co diferencial. zón principal de presentarlo a los estudiantes y

410
médicos jóvenes es suscitar interés por este aspecto hacia atrás se continúa con los senos petroso supe-
de la patología cerebral, pues estamos seguros de rior, por medio de los cuales desagua en la vena yu-
que en el futuro ocupará un papel mucho más im- gular interna. Es de sumo interés clínico resaltar las
portante que el que tiene asignado en la actualidad. íntimas relaciones que tiene con distintos pares cra-
neales; así, el VI par craneal atraviesa la cavidad del
Anatomía de los senos venosos seno y por la pared externa de éste corren el III y IV
Los senos venosos son verdaderos repliegues de la pares y la rama oftálmica del trigémino.
duramadre, recubiertos por un endotelio vascular y Los senos petrosos son dos: el superior, que sigue
de forma especial protegidos contra las presiones que el borde superior del peñasco en un repliegue de la
se originan en la cavidad craneana. Recogen la san- duramadre del borde externo de la tienda del cere-
gre venosa del encéfalo procedente de las venas pro- belo y que termina por su extremidad posteroexterna
piamente encefálicas y la llevan a las venas del en el seno lateral, y el inferior, que va por el borde
cuello, de la superficie externa del cráneo y a las del inferior del peñasco, desde el seno cavernoso hasta
diploe. Los más importantes son: el seno longitudi- el agujero rasgado posterior, donde se une al seno
nal superior, el longitudinal inferior, el recto, el la- lateral para formar la gran vena yugular interna.
teral o transverso, el cavernoso y los senos petrosos.
El seno longitudinal superior está situado en el
Concepto
borde superior de la hoz del cerebro y corre desde la La trombosis de los senos venosos (TSV) de la du-
cresta frontal hasta la prensa de Herófilo, donde ramadre es un cuadro clinicopatológico producido
desemboca. Recibe afluentes desde las caras inter- por la oclusión total o parcial de éstos, caracteriza-
na y externa de los hemiferios cerebrales y desde la do clínicamente por cefalea, edema de la papila,
duramadre (venas meníngeas medias). cuadro clínico focal, convulsiones, parálisis de pa-
El seno longitudinal inferior es mucho más pe- res craneales y otras alteraciones, y desde el punto
queño que el superior y está asentado en un replie- de vista anatomopatológico, por infartos cerebrales
gue del borde inferior de la hoz del cerebro. Recibe con frecuencia hemorrágicos, que pueden ser múlti-
afluentes desde la cara interna de ambos hemisfe- ples y estar situados en ambos hemisferios cere-
rios y del cuerpo calloso, es corto y desagua en el brales.
seno recto de la base de la hoz.
El seno recto es corto y ocupa un repliegue dural
Etiología y fisiopatología
de la base de implantación de la hoz del cerebro, Los factores asociados con la aparición de la TSV
sobre la parte media de la tienda del cerebelo. Por cerebrales son muchos; sin embargo, los más comu-
su extremidad anterior recibe a la gran vena de Ga- nes en los pacientes adultos son el uso de anticon-
leno y por su extremidad posterior desagua en un ceptivos orales, el posparto y la enfermedad maligna
punto de confluencia con el seno longitudinal supe- sistémica; en los niños, la otitis media y con menor
rior, que recibe el nombre de prensa de Herófilo o frecuencia, la leucemia. Se supone que en el 20 %
torcular. de los casos no se logra aclarar la causa.
El seno lateral sale de la prensa de Herófilo y se Son tres los eventos fisiopatológicos cardinales
dirige horizontalmente hacia afuera dentro de un re- identificados hasta el momento:
pliegue del borde convexo de la tienda del cerebelo,
a) Cambios en la pared del vaso (por infiltración
y al llegar a la cara interna de la apófisis mastoides,
maligna o por un proceso inflamatorio secun-
se curva hacia abajo y adentro, hasta el agujero ras- dario a infección).
gado posterior, donde confluye también el seno b) Cambios en el flujo sanguíneo (policitemia,
petroso inferior; de ahí continúan ambos hacia la deshidratación o fallo cardíaco).
vena yugular interna. c) Alteraciones en la coagulación sanguínea
El seno cavernoso está constituido por un replie- (trombocitosis, deficiencia de antitrombina III,
gue de la duramadre, a ambos lados de la fosa CID y uso de anticonceptivos orales).
pituitaria. Comunica hacia adelante con los plexos
venosos de la órbita y hacia abajo con los plexos En el embarazo, la TSV a menudo se asocia a
venosos de las fosas esfenopalatina y pterigomaxilar; trombosis pélvica. En las personas con enfermedades

411
malignas, esta afección puede resultar de leucosta- B. Cambios en la pared del vaso.
sis, infiltración de la pared de los vasos, un estado • Carcinoma.
de hipercoagulabilidad o una alteración de los fac- • Malformaciones arteriovenosas.
tores de la coagulación secundaria a la terapia con • Sarcoidosis.
asparginasa. • Leucemia.
En los pacientes con insuficiencia cardíaca, hay • Meningitis.
un aumento significativo de la presión venosa cen- • Otitis crónica.
tral, lo que disminuye la velocidad del flujo en los • Aspergilosis.
senos durales y en las venas intracerebrales; esto, • Mastoiditis.
por supuesto, incrementa el riesgo de TSV. • Lupus eritematoso diseminado.
Conviene mencionar, de modo especial, los me- • Traumatismos.
canismos fisiopatológicos hasta ahora involucrados C. Cambios en el flujo sanguíneo.
en la génesis de este trastorno en mujeres que están • Fallo cardíaco.
recibiendo anticonceptivos orales. En algunos estu- • Caquexia y marasmo.
dios se ha identificado un engrosamiento de la ínti- • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
ma en las venas y arterias de mujeres que emplean • Triquinosis.
anticonceptivos orales; igualmente se ha encontrado • Deshidratación.
aumento de la viscosisdad sanguínea después de 3 • Cardiopatías congénitas.
meses de su uso, e incremento de la volemia y del • Idiopática.
gasto cardíaco; todo ello tal vez secundario al efec-
to estrogénico. Otros estudios han descubierto au- Manifestaciones clínicas
mento en el recuento plaquetario, en los niveles de La cefalea es el signo más importante por su fre-
factores VII, VIII, IX y X de la coagulación y del cuencia (alrededor del 80 % de los casos) y por su
fibrinógeno, así como disminución de la actividad precocidad. Se produce por irritación de estructuras
de la antitrombina III. Todos estos estados sensibles al dolor, como los senos venosos, las ve-
protrombóticos conllevan a la trombosis venosa, que nas corticales, las meninges o los pares craneales.
a su vez implica el incremento de la presión capilar En ocasiones se debe a la hipertensión intracraneal,
con el consiguiente aumento del flujo sanguíneo es difusa, de intensidad creciente, resistente al trata-
cerebral, de la presión del líquido cefalorraquídeo, miento y puede ser más intensa por la mañana. En
edema e infarto, que finalmente producen hiperten- los casos crónicos es a veces el único síntoma du-
sión intracraneal. rante semanas o meses.
Las crisis convulsivas parciales o generalizadas
Causas de trombosis de los senos se presentan entre una tercera y dos terceras partes
venosos cerebrales de los casos y con frecuencia preceden a la apari-
A. Cambios en la composición sanguínea. ción de los signos neurológicos focales. El edema
• Deficiencia de antitrombina III. de la papila ocurre en un 50 % de los casos y hay
• Uso de anticonceptivos orales. trastornos mentales o de la conciencia en un 25 %;
• Colitis ulcerativa. pero las alteraciones de los pares craneales son poco
• Policitemia. comunes, salvo en la trombosis del seno cavernoso.
• Enfermedad de Crohn. El patrón clínico de la TSV se asemeja al de la
• Anemia hemolítica. hipertensión intracraneal benigna, la isquemia tran-
• Parto y puerperio. sitoria o el infarto cerebral de origen arterial, la en-
• Leucemia. cefalitis, un tumor o una hemorragia subaracnoidea.
• Hemoglobinuria paroxística nocturna. Bouser distingue cuatro cuadros clíncos fundamen-
• Carcinomatosis. tales: hipertensión intracraneal aislada, signos focales
• Trombocitosis idiopática. cerebrales, síndrome del seno cavernoso y otras pre-
• Síndrome nefrótico. sentaciones (combinación de las anteriores, o cefa-
• Coagulación intravascular diseminada. lea aislada, crisis aisladas, trastornos mentales o,
• Enfermedad de Behçet. incluso, formas asintomáticas).

412
La trombosis del seno longitudinal superior se ción inflamatoria o séptica en una región vecina al
manifiesta en un 50 % de los casos con un síndrome seno que se sospecha afectado.
de hipertensión intracraneal, con cefalea difusa y La TAC debe ser realizada precozmente y en ella
precoz, que se acompaña en ocasiones de un cuadro aparecen signos directos o indirectos de trombosis
focal con crisis y déficit motor o sensitivo, proba- venosa. El directo más conocido es el del delta va-
blemente en relación con la trombosis de venas cío y se observa en la tomografia con contraste; con-
corticales. Cuando se afectan los lóbulos paracen- siste en una falta de opacificación del tercio posterior
trales, se produce una paraplejía de causa cerebral. del seno longitudinal superior (en un 30 % de los
La trombosis del seno lateral es, con frecuencia, casos no es visible en los primeros días) y suele des-
una complicación de la otitis media aguda, con fie- aparecer al cabo de unos 2 meses. Entre los signos
bre y otorrea. En este caso la cefalea es retroauricular. indirectos, el más demostrativo es la presencia de
Puede observarse el signo de Griesinger, que con- infartos cerebrales, con frecuencia múltiples y he-
siste en una ingurgitación de la vena emisaria morrágicos, a veces simétricos como alas de mari-
mastoidea. posa; también está la hipercaptación del contraste
La trombosis del seno cavernoso se asocia de for-
por la hoz y el tentorio, y el edema cerebral.
ma común a infecciones de las partes blandas de la
La angiografía cerebral (por sustracción digital)
cara. Es clásica la consecutiva al furúnculo del labio
era el único método certero de diagnóstico. Los sig-
superior o al ántrax de la nariz, y algunas veces se
nos más comunes son: fallo para visualizar todo o
asocia a supuraciones dentales, de las amígdalas y
parte de un seno, ausencia de llenado de las venas
de los senos maxilares, etmoideos o esfenoidales.
La cefalea es precoz en la región orbitaria y aumen- corticales en una zona de déficit neurológico, venas
ta con la presión del globo ocular. Se acompaña de “en sacacorchos” que no llegan a la corteza cere-
quemosis, edema palpebral y frontal, hiperemia bral, desarrollo de colaterales y enlentecimiento
retiniana, exoftalmos, oftalmoplejía unilateral, que circulatorio difuso o focal.
en algunos casos se hace bilateral, y afectación de la La RMN es el procedimiento ideal para el diag-
rama oftálmica del V par (Fig. 39.8). nóstico de la TSV. Es una técnica invasiva, con es-
casas contraindicaciones, que informa tanto sobre
Diagnóstico el estado de los vasos venosos como sobre el parén-
El diagnóstico de la trombosis del seno longitudinal quima cerebral y determina la antigüedad del trombo.
superior es muy difícil, es sencillo el del seno ca- Tiene una sensibilidad de más del 90 % con respec-
vernoso y no del todo fácil el del lateral. Son ele- to a la arteriografía.
mentos importantes la agudeza del comienzo y del El examen del LCR descarta una meningitis en
curso, los signos focales y la existencia de una afec- los pacientes febriles o con un foco infeccioso previo.
Durante la maniobra de Queckenstedt se puede
sospechar una trombosis del seno lateral, pues en
este caso la presión del líquido no se eleva en el
lado de la trombosis, pero sí en el no afectado.

Pronóstico
Siempre es sombrío, con pocas esperanzas de cura-
ción. Son raras las curaciones espontáneas en la trom-
bosis de los senos longitudinal superior y cavernoso,
aunque no es imposible en la del seno cavernoso.
Desde luego, es gravísima la trombosis séptica con
bacteriemia. Antes que se produzca septicemia, un
enfermo con una trombosis del seno lateral puede
curar si se liga la yugular interna; de lo contrario, la
Fig. 39.8. Paciente con una trombosis del seno cavernoso.
Nótese el gran edema de aspecto inflamatorio en el ojo muerte es inevitable. Con frecuencia, una meningo-
derecho. encefalitis pone fin a estos procesos.

413
Tratamiento Clasificación
Los anticoagulantes son los medicamentos de elec- La clasificación de las malformaciones arterioveno-
ción para el tratamiento de la TSV cerebrales y se sas (MAV) es compleja, ya que suele contemplar as-
deben administrar incluso en la tromboflebitis de pectos tan diversos como la etiología, dimensión,
origen infeccioso (para el tratamiento anticoagulan- hallazgos angiográficos, riesgo de morbimortalidad
te véase el capítulo “Enfermedad tromboembólica quirúrgica, etc.
venosa”). Debe tenerse gran precaución con su uso Según la causa. Etiológicamente, las MAV se cla-
en estos pacientes, ya que la mayoría tienen asocia- sifican en congénitas y adquiridas. Las congénitas
dos infartos hemorrágicos que aumentan de forma pueden ser familiares y esporádicas, y se originan
importante con su empleo. por una alteración en la embriogénesis del sistema
El déficit de antitrombina III debe restaurarse pri- vascular cerebral durante la fase de diferenciación
mero mediante concentrado de plasma fresco. Si la de los vasos intracraneales inmaduros; existen ca-
carencia es de proteína C o S, debe empezarse el sos familiares como el síndrome de Rendu-Osler-
tratamiento con dicumarínicos sólo cuando se haya Weber. Las adquiridas se deben sobre todo a la acción
conseguido una buena anticoagulación con la de un traumatismo o son secundarias a una trombo-
heparina. sis venosa.
Los antifibrinolíticos pueden producir la lisis del Según la dimensión. El tamaño se valora midien-
trombo con mayor rapidez y facilitar la mejoría, pero do el lado más largo del nido de la malformación;
no existen datos adecuados sobre su utilización clí- según esto, una malformación es pequeña (menor
nica en las trombosis venosas. de 3 cm), mediana (entre 3 y 6 cm) o grande (más
El tratamiento antibiótico es fundamental en los de 6 cm). Mientras más grande sea una malforma-
casos de trombosis séptica y debe adecuarse al ger- ción, mayor será el riesgo de daño del tejido cere-
men agresor. En el caso de que este sea desconoci- bral circundante durante su resección.
do, se debe realizar una terapia combinada con Según la localización. Según su localización se
vancomicina, ceftriaxona y metronidazol. clasifican en supratentoriales, que constituyen del 70
La medicación anticonvulsiva sólo se recomien- al 76 % del total, e infratentoriales (24 a 30 %). Al-
da cuando haya crisis y debe ser retirada al cabo de gunas series indican mayor predilección por el ló-
un tiempo, tras la normalización del electroencefa- bulo frontal (30 %).
lograma en los pacientes sin déficit o déficit leve.
También se clasifican en superficiales y pro-
En los casos de elevación importante de la pre-
fundas.
sión intracraneal, debe recurirse a medidas de apo-
Según el número. Las MAV únicas se denominan
yo: antiedematosos cerebrales y punciones lumbares
simples y son las más frecuentes (90 %); cuando
a repetición si existen alteraciones de la visión; sólo
hay más de una (10 %) se les llama múltiples.
rara vez es necesario el drenaje ventricular.
Epidemiología
Las MAV constituyen el 8,6 % de todas las causas
MALFORMACIONES de hemorragia subaracnoidea y su prevalencia en la
ARTERIOVENOSAS población general se calcula en un 0,14 a 0,8 % por
año; se vuelven sintomáticas a cualquier edad, pero
el pico de mayor incidencia se sitúa en la cuarta
Concepto década de la vida. Existe un ligero predominio en
Son acumulaciones anormales y enredadas de vasos el sexo masculino, con una relación que varía en-
sanguíneos dilatados, que se producen por estructu- tre 1,4:1 y 2:1.
ras vasculares congénitamente malformadas, en las La incidencia familiar de las MAV es baja y hasta
que los vasos aferentes arteriales fluyen de forma ahora han sido reportadas un total de 7 familias. En
directa hacia los vasos eferentes venosos, sin la re- estos casos familiares el patrón de herencia sugeri-
sistencia normal de un lecho capilar intermedio. do es autosómico dominante.

414
Manifestaciones clínicas tra por lo general en casos de grandes malformacio-
nes de la región centro parietal y en aquellas situa-
No todas las MAV son clínicamente manifiestas, pues
das en los núcleos basales o en el tallo cerebral.
muchas permanecen asintomáticas durante toda la
Soplo intracraneal. Es uno de los signos cardina-
vida. Para varios autores, ocasionan el 1 % de todos
les, aunque menos frecuente que los anteriores. Por
los accidentes vasculares cerebrales. La hemorragia,
lo común es percibido por el paciente y luego el
la cefalea y las convulsiones son las manifestacio-
médico lo comprueba en la exploración; otras veces
nes clínicas habituales; el soplo orbitario también es
el síntoma es puramente subjetivo.
un hallazgo frecuente en estos pacientes.
Los sitios en los que mejor se ausculta son los
Hemorragia. La hemorragia es comúnmente el
globos oculares, mastoides y la región craneal veci-
primer síntoma de una MAV y su incidencia varía
na a la malformación. Se aconseja colocar al enfermo
entre el 40 y el 60 %; éstas pueden ser sintomáticas
en decúbito supino y con la cabeza en hiperexten-
o asintomáticas. Las hemorragias sintomáticas se
sión. Aunque un soplo intracraneal se oye también
clasifican en parenquimatosas, subaracnoideas y ven-
en otras condiciones patológicas (hipertensión in-
triculares. El riesgo de muerte con el primer sangra-
tracraneal en niños, tumores muy vascularizados si-
miento es de un 10 %, mientras que para otros es de
tuados cerca de o en el cráneo, anemia severa), éstos
un 29 %.
por lo general tienen características auscultatorias
Las MAV pequeñas tienen mayor tendencia a san-
diferentes.
grar, tanto si son de localización periventricular como
si flotan de forma libre en el ventrículo; en contraste Diagnóstico
con la hemorragia causada por la ruptura de un aneu-
La facilidad y agudeza del diagnóstico clínico de-
risma, el pico de incidencia ocurre en jóvenes y el
penderán de que el paciente presente o no un cuadro
vasospasmo es un evento infrecuente.
de hemorragia intracraneal, cuyo aspecto distintivo
La hemorragia puede tener una recidiva, pero a
es la frecuencia de su ocurrencia en gente joven.
pesar de esto la mortalidad es más baja que en el
La TAC permite la detección de las MAV en el 85
aneurisma.
a 95 % de los casos, las que se observan como imá-
Algunos autores señalan a la actividad física y al genes hiperdensas bien definidas, sin efecto de masa,
primer trimestre del embarazo como las situaciones que tras la administración de contraste endovenoso
que más desencadenan su ruptura. se refuerzan intensamente y aparecen entonces como
Convulsiones. Las crisis convulsivas siguen en imágenes serpiginosas que corresponden a los vasos
orden de frecuencia como síntoma inicial (36 %) y de la malformación. La TAC craneal permite detec-
preceden, coinciden o son posteriores al sangramien- tar hemorragias parenquimatosas, intraventriculares
to de una MAV. El tipo de crisis, la gravedad y su y subaracnoideas en el 90 a 95 % de los casos.
respuesta al tratamiento no está en relación con el Como hecho práctico, ante un hematoma lobular
tamaño ni con la localización. Las crisis focales sin en una persona joven sin antecedente de hiperten-
pérdida de la conciencia son las más comunes, aun- sión arterial, se debe sospechar una MAV como causa
que se han descrito crisis tónicas generalizadas y subyacente.
también secundariamente generalizadas. En la fase arterial de la angiografía convencio-
Cefalea. La cefalea es de tipo migrañoso, ocurre nal, se ven vasos tortuosos y dilatados que nutren la
en quizás la quinta parte de los pacientes y por mu- lesión (Figs. 39.9 a y 39.9 b), y muchas veces se
chos años a veces es la única molestia. El dolor es observa asimismo el ovillo vascular angiomatoso, e
intenso y por lo general afecta sólo a un lado de la incluso en ocasiones las venas de drenaje en virtud
cabeza. Son comunes las alucinaciones visuales. de la mayor rapidez circulatoria originada por el
Hemiparesia. Se produce por “robo” vascular, con shunt arteriovenoso; en la fase venosa, además de
un mayor aflujo de sangre hacia los vasos de baja en las venas, puede aun persistir contraste a nivel
resistencia representados por la MAV, con la consi- del nódulo angiomatoso.
guiente hipoperfusión del tejido cerebral adyacente. La RMN ha desplazado a la TAC craneal en el
Es de naturaleza lentamente progresiva, rara vez estudio de las MAV, ya que no sólo aporta mayor
se acompaña de trastornos sensitivos y se la encuen- información anatómica, sino también ofrece aspectos

415
funcionales. La resonancia permite calcular el ta-
maño del nido, determinar las arterias nutricias y las
principales venas de drenaje, y conocer el estado del
tejido vecino (si hay edema, isquemia, gliosis, etc.).

Tratamiento
La formación de un hematoma intracraneal secun-
dario a una MAV que compromete la vida del pa-
ciente, demanda su evacuación quirúrgica, aunque
cuando es masiva la situación puede ser irreversible
y ocurrir la muerte dentro de 24 h; pero ésta sería la
situación de un pequeño número de casos, en los
cuales la mortalidad por la primera hemorragia es
alrededor de 6 % y por recurrencia, el doble de esta
cifra.
Es importante tener en cuenta una serie de consi-
deraciones perioperatorias:
1. Por lo general, la recurrencia del sangramiento
cuando sucede, no es tan precoz como en el
caso de los aneurismas, por lo que se recomien-
da esperar a que la hemorragia se reabsorba
Fig. 39.9a. Angio carotídeo. En la vista anteroposterior se ob- parcialmente, disminuya el edema y la situa-
serva una malformación arteriovenosa a expensas de los vasos
ción clínica del paciente se estabilice.
de la arteria cerebral anterior.
2. Entre 10 y 15 % de las MAV presentan un aneu-
risma asociado. La decisión de cual se debe
operar primero, depende de cual haya sido el
causante del sangramiento.
3. Es recomendable la administración de dexa-
metasona y anticonvulsivantes para reducir el
riesgo de edema cerebral y de crisis con-
vulsivas.
4. Hay que evitar elevaciones importantes de la
presión arterial; con posterioridad a la inter-
vención quirúrgica, se debe mantener entre 100
y 110 mmHg de presión diastólica.
5. Ante la aparición de cualquier déficit neuroló-
gico, en especial de tipo motor, se recomienda
iniciar un plan de rehabilitación para evitar se-
cuelas mayores.

Las modalidades neuroquirúrgicas son: la embo-


lización, que consiste en la oclusión progresiva y en
diferentes etapas de las arterias nutricias; la radioci-
rugía estereotáxica con radicales gamma; la radio-
cirugía estereotáxica por emisión de positrones, y la
radioterapia estereotáxica con partículas pesadas
(helio).
Fig. 39.9b. Angio carotídeo. En la vista lateral se confirma la
fístula a-v en el territorio de la arteria cerebral anterior.

416
40
TUMORES INTRACRANEALES

Incidencia meningiomas y neurinomas afectan más a las mu-


jeres.
La incidencia de los tumores intracraneales varía
Raza. Los astrocitomas muestran predilección por
según la fuente donde se obtiene el dato: si procede
la raza blanca y los meningiomas, por la negra.
de informes de autopsias o de series quirúrgicas.
Russell y Rubinstein encontraron al examinar Etiología
protocolos de necropsias, que el 9,2 % de todos los
tumores de la economía se encontraban en el en- La etiología de estos tumores sigue siendo objeto de
céfalo y que el 49 % de ellos eran gliomas. discusión y se han valorado varios factores desenca-
La incidencia global en la población alcanza va- denantes: físicos, químicos, ambientales, virales y
lores entre 5 y 15/100 000 habitantes/año; es nece- genéticos, muchos de ellos basados en estudios esta-
sario señalar que el número de nuevos enfermos cada dísticos. Dentro de los factores físicos se han men-
año, se ha visto incrementado a partir de la década cionado el traumatismo de cráneo y las radiaciones
del 70, con la aparición de la TAC, la RMN y más fundamentalmente; no hay estudios concluyentes que
tarde con el perfeccionamiento de las biopsias por avalen el papel de los traumatismos, pero las radia-
ciones ionizantes utilizadas en el tratamiento de la
estereotaxia, aunque estos nuevos métodos no ne-
tiña capitis aumentan el riesgo para la ulterior apari-
cesariamente justifican por completo el aumento en
ción de meningiomas y gliomas, según estudios con
el número de reportes.
significación estadística. La exposición a derivados
Los tumores intracraneales se dividen en 3 gran-
petroquímicos y factores ambientales, han sido tam-
des grupos.
bién investigados, pero no parece que tengan un peso
1. Tumores primitivos intraxiales (parenquima- positivo de forma aislada.
tosos) (de forma aproximada el 50 %). Es conocido que ARN-virus, como los retrovirus
2. Tumores primitivos extraxiales no parenqui- y oncornavirus, pueden provocar gliomas experi-
matosos, como el meningioma. mentalmente, así como que el adenovirus tipo 12, el
3. Tumores metastásicos. virus SV-40 y el JC polioma (Papova), tienen pro-
piedades neuroncogénicas. La participación de fac-
Edad. Aproximadamente las 2/3 partes de los tu- tores genéticos es un hecho bien establecido en
mores intracraneales se presentan antes de los 16 aquellos tumores que acompañan a las facomatosis.
años, y en este grupo de edad representan el 20 % La génesis de los gliomas en la actualidad se in-
del total de todas las neoplasias, superados sólo por terpreta como un proceso multifactorial que incluye
las leucosis. Durante los primeros 6 meses de la vida susceptibilidad genética, traslocaciones cromosómi-
son más frecuentes en el compartimiento supraten- cas y otras mutaciones, donde los factores físicos,
torial, pero a partir del 2do. año son de forma ma- químicos y ambientales pudieran ser sólo un ele-
yoritaria infratentoriales. En el adulto predominan mento.
los supratentoriales.
Sexo. En sentido general, el 56 % se presentan en Fisiopatogenia
el sexo masculino y el 44 % restante en mujeres. En El crecimiento de los tumores intracraneales depen-
los hombres son más frecuentes el glioblastoma, de de sus características histológicas y otras varia-
meduloblastoma y craneofaringioma, en tanto los bles biológicas. En su expansión, la lesión provoca

417
efectos sobre las estructuras circundantes, por com- 3. Con diferenciación ependimaria.
presión o por infiltración; para que se produzca esta • Ependimoma bien diferenciado
última, las células tumorales deben poseer ciertas • Ependimoma anaplásico.
características: multiplicación, fagocitosis, movili- 4. Con diferenciación coroidea.
dad, pérdida del control de crecimiento y elabora- • Papiloma de plexo coroide.
ción de sustancias tóxicas o líticas. 5. Con diferenciación pineocítica.
El crecimiento depende de la existencia o ausen- • Pineocitoma.
cia de mitosis y su velocidad varía de acuerdo con • Pineoblastoma.
la frecuencia de división celular, la presencia de cé- 6. Con diferenciación neuronal o neuroblás-
lulas en estado proliferativo, necrosis intratumora- tica.
les, proliferación de células endoteliales con vasos • Gangliocitoma o glanglioneuroma.
de neoformación, flujo sanguíneo local y espacio dis- • Ganglioglioma.
ponible para el crecimiento. • Neuroblastoma.
En ocasiones, algunos tumores como los 7. Pobremente diferenciados.
meduloblastomas, germinomas, ependimomas y más • Meduloblastoma.
raramente los glioblastomas multiformes y gliomas • Espongioblastoma polar primitivo.
anaplásicos, pueden a través del LCR provocar me- II. Tumores de las vainas nerviosas derivados
tástasis dentro del neuroeje, a distancia de la lesión de la células de Schwann.
primaria. • Neurofibroma.
De forma excepcional los tumores del SNC pro- • Neurinoma bien diferenciado.
ducen metástasis en otros sitios de la economía: pul- III. Tumores meníngeos derivados de o con di-
món, hígado, ganglios linfáticos, huesos, pleura y ferenciación hacia células aracnoideas.
riñón, en orden descendente de frecuencia. La dise- • Meningioma bien diferenciado.
minación extraneural se considera causada por la • Meningioma atípico.
entrada de células tumorales en la circulación san- • Meningioma maligno.
guínea durante las intervenciones quirúrgicas, aun- IV. Tumores melánicos.
que también se han reportado metástasis en pacientes • Melanomas.
no operados. V. Tumores de origen mesenquimal.
• Mixoma.
Clasificación • Lipoma.
Existen diversas clasificaciones. En la actualidad, • Tumores osteogénicos.
la más aceptada internacionalmente es la clasifica- • Linfomas primarios.
ción histológica de los tumores del SNC de la OMS • Tumores y seudotumores vasculares:
elaborada en 1979, a la cual se han introducido pe- • Hemanglioblastoma.
queñas modificaciones a la luz de los avances al- • Malformación arteriovenosa.
canzados en los últimos años con tecnologías más • Malformación venosa.
modernas. • Enfermedad de Sturge-Weber.
Por lo extensa de la clasificación, se expondrá un VI. Tumores derivados de células germinales.
resumen de ella. • Teratoma.
• Coriocarcinoma.
I. Tumores neuroectodérmicos. VII. Tumores y seudotumores de origen disem-
1. Con diferenciación astroglial. brioplásico.
• Astrocitoma bien diferenciado 1. Quistes neuroepiteliales.
• Astrocitoma subependimario de células gi- • Quiste ependimario.
gantes. • Quiste de la hendidura de Rathke.
• Glioblastoma multiforme. • Quistes dermoide y epidermoide.
2. Con diferenciación oligodendroglial. • Quistes aracnoideos.
• Oligodendroglioma bien diferenciado. 2. Craneofaringioma.
• Oligodendroglioma anaplásico. 3. Hamartoma neuronal.

418
VIII. Tumores derivados de la adenohipófisis.
• Adenomas de la hipófisis.
• Carcinoma hipofisario.
IX. Extensión de tumores de la vecindad.
• Paraganglioma.
• Cordomas
X. Tumores metastásicos.
XI. Tumores no clasificados.

La clasificación de los tumores del SNC de la


OMS se basa fundamentalmente en las característi-
cas histogénicas de la lesión, pero a la vez tiene en
cuenta los grados de diferenciación celular, por lo
que en cada grupo se consideran formas bien dife-
renciadas y formas anaplásicas, que son las que tie-
Fig. 40.1. Glioblastoma multiforme parietal izquierdo. Obsér-
nen un comportamiento biológico más maligno. Se vese las áreas de necrosis y hemorragia intratumoral con des-
han establecido cuatro grados (Kernoham): los tu- plazamiento de las estructuras de la línea media hacia la derecha
mores más diferenciados con un comportamiento (hernia cingulada).
menos agresivo, se clasifican en I y II, en tanto que
los grados III y IV son los más anaplásicos, con un
comportamiento maligno.

Peculiaridades
anatomoclínicas
de algunos tumores
intracraneales
Glioblastoma multiforme
Tumor muy maligno desde el punto de vista clínico e
histológico (grado IV), altamente indiferenciado con Fig. 40.2 Glioblastoma multiforme de localización profunda
en el hemisferio derecho que invade el centro oval.
anaplasia de diferentes grados, que tiene como carac-
terística la presencia de focos de necrosis (Fig. 40.1),
vasos de neoformación y carácter invasivo. Existen
dos variedades morfológicas: el gliosarcoma y el
glioblastoma de células gigantes. Constituyen
aproximadamente la mitad de todos los gliomas del
SNC, con una mayor incidencia entre la cuarta y
quinta décadas de la vida. Tiene un crecimiento muy
rápido, se localiza con preferencia en los lóbulos
frontales y temporales (Fig. 40.2) y puede extender-
se hacia el hemisferio vecino a través del cuerpo
calloso (Fig. 40.3).
Aunque de forma excepcional, es capaz de pro-
ducir metástasis fuera del SNC.
Se presenta generalmente como un síndrome de Fig. 40.3. Glioblastoma multiforme frontal que cruza la línea
hipertensión intracraneal (SHI) de curso rápido, al media a través del cuerpo calloso.

419
que pueden añadírsele signos focales y convulsio- dondeados, aunque a veces son como una lámina de
nes, según su localización. grosor variable y reciben el nombre de meningioma
en placa.
Neurinoma Estos tumores asientan de preferencia en el re-
Este tumor, también conocido como neurilemoma y cinto intracraneal, pero también se les localiza en el
schwamoma, es de comportamiento benigno de gra- raquis y en la unión craneocervical.
do I; cuando se desarrolla intracranealmente, lo hace Resulta característico en los meningiomas la pre-
a partir de la rama vestibular del VIII nervio craneal sencia de alteraciones en los huesos vecinos (hipe-
y en ocasiones del V, IX y X. Representa alrededor rostosis, osteólisis, cráneo en cepillo, etc.) y con
del 8 % de todos los tumores intracraneales. relativa frecuencia tienen calcificaciones intratumo-
Constituye entre el 70 y 80 % de todos los tumo- rales, lo que hace posible su diagnóstico a veces tan
res que crecen en el ángulo pontocerebeloso, donde solo con la placa de cráneo simple.
debe hacerse el diagnóstico diferencial con menin- Tienen una evolución muy lenta y su sintomato-
giomas, colesteatomas y ependimomas de los rece- logía depende de la localización, pero las convul-
sos laterales del IV ventrículo. siones y el SHI, acompañado de signos focales o sin
Debuta de forma habitual por síntomas auditivos ellos, constituyen las formas más comunes de pre-
(acufenos e hipoacusia) sentación.
Neurofibromas. Son tumores que se presentan con
frecuencia asociados a la enfermedad de Von Rec- Tumores y seudotumores
klinghausen; son únicos o múltiples e histológica-
mente clasifican como grado I. vasculares
Se agrupan en esta categoría un número de lesiones
Meningiomas originadas en los vasos sanguíneos; de todas ellas,
Los meningiomas son tumores derivados de las células el hemangioblastoma es considerado como una ver-
aracnoideas (aracnoidocitos), de origen neuroecto- dadera neoplasia, en tanto que el resto, por su origen
dérmico, asociadas con las vellosidades aracnoideas malformativo, son llamados hamartomas vasculares.
y los puntos de entrada y salida de los vasos y ner- Hemangioblastoma. Los hemangioblastomas son
vios en la duramadre. tumores benignos de grado I, constituidos por vasos
Estas células aracnoideas tumorales tienen di- capilares dilatados y células fundamentalmente
ferentes morfologías y dan lugar a unas 10 variedades reticulares, de naturaleza desconocida, casi siempre
de formas diferenciadas y otras 4 con diferenciación quísticos.
metaplásica, todas ellas consideradas benignas. Por Representan entre el 1 y 2,5 % de todas las neo-
otro lado, se consideran meningiomas atípicos plasias intracraneales y alrededor del 10 % de los
cualquiera de los antes referidos cuando muestren tumores de la fosa posterior; de forma aproximada
un carácter más agresivo (necrosis, hipercelulari- el 85 % se localiza en los hemisferios cerebelosos,
dad, etc.), mayor tendencia a las recidivas y capacidad un 3 % en la médula espinal y un 1,5 % en los he-
de infiltrar la duramadre y el hueso. Por último, se
misferios cerebrales. Pueden presentarse como una
encuentran el meningioma papilar y el hemangio-
afección aislada, pero un 10 a 20 % forma parte de
pericítico, considerados malignos, pues además de
la enfermedad de Von Hippel Lindau y son únicos o
los signos de atipia celular, son capaces de infiltrar
múltiples.
el encéfalo y dar metástasis extraneurales (pulmón,
En un 20 % de los casos existen otros miembros
hígado). Estas formas malignas representan sólo
el 1 % del total de ellos. de la familia afectados por este tipo de tumor y son
Los meningiomas constituyen aproximadamente más comunes en la cuarta década de la vida, con
el 20 % de todas las neoplasias intracraneales, son predominio en el sexo masculino. Se presentan ha-
más frecuentes en las mujeres y se presentan de for- bitualmente como un SHI acompañado de signos
ma habitual entre la 5ta. y 6ta. décadas de la vida. cerebelosos y en ocasiones de eritrocitocis, y con
Son tumores no parenquimatosos, encapsulados, re- menor frecuencia de policitemia.

420
Tumores hipofisarios Tumores benignos
La hipófisis es una glándula situada en el interior de de la adenohipófisis
la silla turca del esfenoides en la base del cráneo; Los tumores benignos de la adenohipófisis repre-
está constituida básicamente por 2 lóbulos, uno an- sentan casi la totalidad de los tumores hipofisarios,
terior o adenohipófisis, que representa el 80 % de su pues los adenocarcinomas y los de la neurohipófisis
volumen, y otro posterior o neurohipófisis. El lóbu- son extremadamente raros. Ahora bien, es necesa-
lo o pars intermedia es rudimentario en el humano. rio aclarar que este calificativo de “benigno” basado
Desde el punto de vista embriológico, el lóbulo an- en su aspecto histológico, no se corresponde siem-
terior deriva de la bolsa de Rathke y el posterior, de pre con su comportamiento, pues aunque son inca-
un divertículo del suelo del III ventrículo; ello im- paces de producir metástasis, sí pueden infiltrar las
plica un diferente origen para los tumores de una u estructuras vecinas, tener recidivas, comprometer
otra parte, tal como se conceptúa en la clasificación, estructuras vitales y causar la muerte.
pero con fines prácticos se hará referencia a ambos
en esta sección. CLASIFICACIÓN DE HARDY DE LOS ADENOMAS
HIPOFISARIOS SEGÚN EL TAMAÑO
La forma de presentación, el cuadro clínico, el
Y EL CARÁCTER INVASIVO
diagnóstico y el tratamiento de estas lesiones difie-
ren en gran medida de los otros tumores intracra- Estadio I. Microadenomas (menores de 10 mm de diá-
metro).
neales, por lo que requieren un estudio diferenciado. Estadio II. Macroadenomas (mayores de 10 mm de diá-
Los adenomas hipofisarios representan entre el 10 metro), con extensión supraselar o sin ella.
y el 15 % de todos los tumores intracraneales en la Estadio III. Macroadenomas que invaden localmente el
suelo de la silla y pueden causar aumento de
mayoría de las series quirúrgicas y en la población
su tamaño, con extensión supraselar o sin ella.
general tienen una prevalencia estimada entre 0,02 Estadio IV. Macroadenomas invasivos con destrucción di-
y 0,025 %. Sin embargo, en las series confecciona- fusa de la silla, con extensión supraselar o sin
das a partir de los informes de autopsias, estos tu- ella.
mores se presentan entre el 10 y el 27 % en personas
fallecidas por otras causas, lo que denota que un Etiopatogenia de los adenomas hipofisarios
número considerable de estas lesiones pasan inad- La etiopatogenia de los adenomas hipofisarios si-
vertidas en vida, aun sin tratamiento específico, pues gue siendo objeto de discusión; si bien en algunos
no alcanzan un volumen crítico para producir sínto- momentos se consideró que factores u hormonas
mas importantes. hipotalámicas podían desarrollar un tumor hipofisa-
De las afecciones que asientan en la región selar, rio, estudios ulteriores se refieren al origen mono-
los adenomas hipofisarios representan el 90 %, pero clonal de varios adenomas pituitarios a partir de la
en esta zona aparecen también otras lesiones que presencia de un oncogen, sin excluir que puedan
requieren de un diagnóstico diferencial con los coincidir con otros trastornos, como cambios en los
primeros. niveles hipotalámicos o a nivel de sus receptores y
Con fines didácticos, los tumores de la hipófisis participación de factores de crecimiento locales.
se agrupan de la forma siguiente: Ocasionalmente, los adenomas hipofisarios for-
man parte de una enfermedad hereditaria con carác-
I. Tumores de la adenohipófisis. ter autosómico dominante, que cursa con: adenoma
a. Benignos: hipofisario, tumores secretores del páncreas e hiper-
1. Secretores. paratiroidismo por hiperplasia, y que se conoce como
2. No secretores. neoplasia endocrina múltiple tipo I.
b. Malignos: adenocarcinomas. En raras ocasiones la aparición de un adenoma
II. Tumores de la neurohipófisis. hipofisario ha sido relacionada con factores perifé-
1. Infundibulomas. ricos, como el hipertiroidismo o la administración
2. Coristomas. exógena de estrógenos.

421
Cuadro clínico de los adenomas la circulación del LCR, lo que se expresa clínica-
mente como un SHI.
hipofisarios Otras extensiones de estos macroadenomas son
Los adenomas hipofisarios se presentan en la clíni- hacia atrás hasta los pedúnculos cerebrales (trastor-
ca con una variedad compleja de síntomas y signos nos motores y sensitivos), hacia los lados (invasión
neurológicos y endocrinos, que pueden resumirse del seno cavernoso y disfunción de los pares cra-
desde el punto de vista práctico, en dos grandes gru- neales III, IV y VI) y hacia abajo (fístula de LCR).
pos de acuerdo con su forma de debut:
Tumores malignos
1. Signos neurológicos o locales provocados por
de la adenohipófisis
la compresión o invasión del tumor a estructu-
ras adyacentes a la región selar. Los adenocarcinomas hipofisarios son tumores ma-
2. Signos endocrinológicos: lignos de presentación infrecuente, que provocan
a. Secundarios al déficit de las hormonas de la metástasis a distancia. Histológicamente pueden
mostrar signos de malignidad, como los carcinomas
adenohipófisis (hipopituitarismo).
de otras localizaciones, pero sólo la presencia de
b. Secundarios al aumento de una, dos o más
metástasis define su diagnóstico.
hormonas secretadas por el tumor.
Tumores de la neurohipófisis
Signos neurológicos o locales. Los adenomas hi-
Son tumores de presentación muy infrecuente y su
pofisarios, una vez que comienzan a crecer, lo ha-
origen es distinto a los de la adenohipófisis. Se han
cen desplazando y comprimiendo el resto de la propia
descrito dos variedades: los infundibulomas, que
glándula, con lo cual provocan una deformidad se- representan una variedad de los astrocitomas pilocí-
lectiva del suelo y el dorso de la silla turca; una vez ticos, y el coristoma, también conocido como myo-
que han cubierto toda la capacidad de su estuche blastoma o tumor de células granulares, cuyo origen
óseo (silla turca), inician su extensión extraselar, la celular es incierto.
cual se produce en una o varias direcciones a la vez
y causa el aumento y ulterior destrucción de la silla. Tumores metastásicos
La presión que ejerce el tumor sobre la durama-
El 25 % de los tumores malignos en otros lugares de
dre que tapiza la silla y el diafragma selar (un re-
la economía, producen metástasis en el encéfalo,
pliegue de la duramadre que sella por arriba la silla
leptomeninges (aracnoides y piamadre), duramadre
en forma de un techo, en el centro del cual hay un y hueso. De estos tres sitios, las metástasis paren-
orificio que permite el paso del tallo pituitario), da quimatosas son las más frecuentes (75 %).
lugar a la aparicón de cefalea, con frecuencia La incidencia de las metástasis cerebrales ha mos-
retrorbitaria, frontotemporal, bitemporal y más ra- trado un franco incremento en los últimos años de-
ramente occipital. Esta cefalea a veces desaparece bido a:
de forma evolutiva, lo que se ha interpretado como
que la lesión ha roto el diafragma selar y ha comen- 1. El aumento en tiempo de la supervivencia de
zado su extensión extraselar. pacientes con cánceres extracraneales por los
Una vez rebasado el diafragma, los tumores que avances terapéuticos.
crecen hacia arriba alcanzan la cisterna supraselar y 2. La precisión diagnóstica ha mejorado sustan-
cialmente con el advenimiento de la TAC y la
a continuación el quiasma y los nervios ópticos, y
RMN.
dan lugar a palidez de las papilas (atrofia óptica) y
3. Existen evidencias experimentales de que al-
defectos campimétricos simétricos o asimétricos, con gunos quimioterápicos utilizados en el trata-
toma de la visión central o sin ella; las cuadranta- miento del cáncer pueden provocar daños en la
nopsias homónimas superiores y la hemianopsia barrera hematoencefálica, lo que permite el
bitemporal son los hallazgos más típicos. Poste- acceso de células tumorales al SNC.
riormente, el tumor alcanza el receso infundibular
del III ventrículo, más tarde bloquea los agujeros de Las metástasis cerebrales son únicas (25 a 40 %)
Monro y da lugar a una hidrocefalia por bloqueo de o múltiples (60 a 75 %); se localizan más en los

422
hemisferios cerebrales, en la unión de la sustancia Signos locales
gris y la blanca; con menos frecuencia en el cerebe- El cronopatograma adquiere un valor extraordina-
lo y rara vez en el tallo cerebral. rio en los tumores intracraneales para el diagnóstico
El término “metástasis solitaria” se utiliza por al- topográfico, y el establecer los síntomas iniciales
gunos para significar que no hay otras metástasis en puede servir para localizar el sitio de origen de la
el resto del organismo; otros autores lo hacen cuan- lesión.
do se desconoce el sitio del tumor primario, lo que Los síntomas y signos más característicos de los
ocurre en aproximadamente el 15 % de las metásta- tumores intracraneales dependen de que éstos se ori-
sis cerebrales. ginen por arriba (supratentoriales) o por debajo de
la tienda del cerebelo (infratentoriales). En el com-
Cuadro clínico de los tumores partimiento supratentorial se encuentran: los hemis-
intracraneales ferios cerebrales, ventrículos laterales, núcleos grises
de la base, la región hipotálamo-hipofisaria con el III
Los tumores cerebrales tienen diferentes formas de
ventrículo, mesocéfalo y las fosas anterior y media
presentación:
de la base del cráneo. El compartimiento infratento-
1. Alteraciones de la actividad nerviosa superior rial o fosa posterior contiene el cerebelo, protube-
(trastornos neuropsicológicos). rancia, bulbo raquídeo y el IV ventrículo.
2. Síndrome de hipertensión intracraneal. La cefalea es el síntoma más común de los tumo-
3. Signos locales (motores, sensitivos, sensoria- res intracraneales, se localiza con mayor frecuencia
les). en las regiones frontal y temporal en las lesiones
4. Crisis epilépticas. supratentoriales, en oposición a la cefalea subocci-
pital de los tumores de la fosa posterior; asimismo,
5. La forma seudovascular, que remeda un acci-
la rigidez de nuca y las posiciones anormales de la
dente vascular encefálico.
cabeza son más comunes y precoces en los tumores
6. Síndrome endocrinológico, fundamentalmente
infratentoriales.
para los tumores de la región hipotálamo-hi-
Cuando la neoplasia alcanza un determinado vo-
pofisaria. lumen, da lugar a una serie de síntomas y signos
relacionados con el sitio donde se origina, que el
El cuadro clínico de los tumores intracraneales
clínico debe reconocer para orientarse en el diag-
resulta muy variable y depende de su localización,
nóstico topográfico.
variedad histológica y velocidad de crecimiento. En
general, sus manifestaciones comprenden: Tumores supratentoriales
Tumores de los hemisferios cerebrales
1. Signos locales. Son los producidos in situ por
Los tumores más comunes en esta localización son
el efecto de masa del propio tumor y por la com-
los gliomas, meningiomas y los metastásicos.
presión que él y su edema circundante ejercen
Desde el punto de vista clínico el 30 % de ellos
sobre las estructuras vecinas.
debutan con crisis convulsivas y se caracterizan por
2. Síndrome de hipertensión intracraneal signos deficitarios de empeoramiento progresivo,
que señalan habitualmente el sitio de origen del tu-
En sentido general, la mayoría de los signos loca-
mor, al cual se le añade casi siempre un SHI. Como
les y el SHI aparecen cuando el proceso ya ha alcan- ya se señaló, las alteraciones neuropsicológicas pue-
zado cierto desarrollo; sin embargo, las alteraciones den ser un signo precoz, que con frecuencia pasa
neuropsicológicas suelen ser un síntoma temprano, inadvertido para el enfermo y los familiares.
que con alguna frecuencia pasa inadvertido. Así
mismo, las lesiones que asientan en la porción ante- Tumores del lóbulo frontal. Los tumores del lóbulo
rior del lóbulo frontal y en el lóbulo temporal del frontal del hemisferio dominante se manifiestan más
hemisferio no dominante, demoran en expresarse temprano que los del no dominante, sobre todo cuan-
desde el punto de vista neurológico por ser áreas do se ubica en las regiones más anteriores, por ser
relativamente “silentes”. esta un área relativamente “silente”.

423
Los elementos clínicos más característicos de los yen manifestaciones sensoriales olfatorias, visuales
tumores frontales son: y alteraciones de la conducta y el lenguaje.
Los elementos más característicos son:
• Alteraciones de la actividad nerviosa superior:
conducta, memoria y personalidad. Estos in- • Crisis uncinadas. Consisten en una sensación
cluyen trastornos afectivos como tendencia de olor generalmente desagradable, como ex-
erótica, apatía, alteraciones importantes de la presión de una lesión en la amígdala y circun-
memoria y del juicio crítico; el paciente pue- volución del hipocampo de cualquiera de los
de estar consciente de lo que hace, pero se dos hemisferios. Si la lesión se extiende o la
muestra indiferente frente a ello o presenta ver- descarga se propaga a las áreas vecinas, apa-
daderos cuadros demenciales. recen crisis psicomotoras, movimientos de
• Convulsiones: con frecuencia de tipo jackso- masticación, chupeteo, salivación y automa-
niano o secundariamente generalizadas y pre- tismo.
cedidas de forma habitual de un “aura” motora. • Cuadrantanopsia homónima superior contra-
• Defecto motor: es común encontrar distintos lateral.
grados de paresia o parálisis, sobre todo mo- • Alucinaciones visuales. Son poco frecuentes y
noparesias braquiales o faciobraquiales. se presentan en los tumores temporoccipitales.
• Alteraciones del lenguaje: disfasia o afasia mo- Los objetos percibidos no aparecen deforma-
dos y son imágenes complejas (edificios, ani-
tora.
males, personas, etc.) brillantes. En ocasiones
• Cuando el tumor invade la cara basal del lóbu-
estas manifestaciones constituyen el aura de
lo frontal, puede provocar un síndrome de
crisis jacksonianas o generalizadas.
Foster-Kennedy (anosmia y atrofia óptica
• Crisis psicomotoras complejas. También se
homolateral, con papiledema contralateral).
observan fenómenos como el déja vu, jamais
vu y un estado de ensueño o placidez conoci-
Otros signos menos frecuentes de los tumores
do como dreamy state.
frontales son:
• Alteraciones del lenguaje. Las lesiones situa-
• Ataxia frontal de Bruns: con tendencia a la das en la porción posterior del lóbulo tempo-
retropulsión, que es contra, ipsi o bilateral. ral del hemisferio dominante suelen producir
• Reflejo de prehensión forzada (grasping and diferentes grados de disfasia o una afasia sen-
groping), que a veces se acompaña de una ten- sorial (Wernicke).
dencia incontrolable a coger los objetos que • Alteraciones de la memoria, fundamentalmen-
se encuentran a su alcance. Tiene valor locali- te para los eventos recientes.
zador sólo cuando es unilateral y es expresión
Tumores del lóbulo parietal. Los tumores del ló-
de daño de la corteza frontal premotora con-
bulo parietal se caracterizan por una serie de sínto-
tralateral (área 4).
mas y signos que se producen por las alteraciones
• Reflejo plantar tónico (signo precoz de lesión de sus funciones como analizador de las diferentes
del lóbulo frontal). sensibilidades. La sensibilidad superficial (dolor,
• Signo de Babinski (área 4). temperatura y tacto grosero) no está visiblemente
• Signo de Hoffman (áreas 4 y 6). afectada, pero los fenómenos de discriminación y la
sensibilidad propioceptiva sí lo están, así como tam-
Tumores del lóbulo temporal. El lóbulo temporal
bién otras funciones por su vecindad y relación con
es dañado en casi la mitad de todas las neoplasias
los otros lóbulos del hemisferio.
infiltrativas del SNC. El diagnóstico clínico resulta
Destacan en el cuadro clínico los elementos si-
difícil, sobre todo cuando asientan en el hemisferio
guientes:
no dominante (“área silente”).
El cuadro clínico de estas lesiones está matizado • Astereognosia (incapacidad de reconocer un
por una variedad de síntomas complejos que inclu- objeto por su forma y textura).

424
• Alteraciones de la sensibilidad propioceptiva. neralmente no abarca todo el hemicuerpo y el sensi-
Están afectadas la barestesia (sensibilidad a la tivo se corresponde con lo descrito en las lesiones
presión), la batiestesia (sentido de las actitu- parietales; pueden, además, producir una disfasia
des segmentarias), la barognosia (sentido de mixta.
la apreciación del peso de los objetos) y la Tumores del lóbulo occipital. Son poco frecuen-
palestesia (sensibilidad vibratoria). tes y causan alteraciones del campo visual, a menu-
• Inatención táctil (extinción sensitiva). El pa- do incompletas y progresivas; la hemianopsia
ciente tiene dificultades o no es capaz de loca- homónima contralateral sería el trastorno clásico; a
lizar el sitio de dos estímulos táctiles aplicados veces se presentan alucinaciones visuales, general-
a la vez. mente de objetos deformados (macropsia, discroma-
• Manifestaciones parestésicas (entumecimien- topsia, metamorfopsia), visión de manchas oscuras,
to, hormigueo, etc.), que constituyen a veces colores brillantes, etc.; así como también poliopsia
el aura de una crisis convulsiva focal o gene- (superposición de varias imágenes); todos ellos pue-
ralizada. den ser el aura de una crisis jacksoniana, pero éstas
• Autotopognosia (imposibilidad para designar son en realidad poco comunes.
las diferentes partes de su organismo) y agnosia Tumores del centro oval. Son los tumores origi-
digital (incapacidad para identificar por su nados en la sustancia blanca de los hemisferios ce-
nombre u orden sus propios dedos). Ambas son rebrales; por lo general invaden o comprimen las
habitualmente bilaterales y se producen por estructuras sensitivas y motoras vecinas, y produ-
una lesión en el hemisferio dominante. cen hemianestesia y hemiplejía contralateral, acom-
• Anosognosia (desconocimiento del lado o pañadas de síntomas de hipertensión intracraneal,
miembros afectados). Por lo general ocurre de defectos del campo visual, un síndrome talámico
forma contralateral al hemisferio no dominan- completo o incompleto y hemiatetosis o hemicorea.
te, por lo que el defecto es casi siempre del Tumores de los núcleos grises de la base. La ma-
hemicuerpo izquierdo y más pronunciado en yor parte de las veces son astrocitomas pilocíticos
la pierna. juveniles, de curso lento, que no provocan un sín-
• Apraxia para vestirse. drome típico; sin embargo, frente a un paciente con
• Asimbolia del dolor. El enfermo no muestra manifestaciones de hipertensión intracraneal y un
reacciones de defensa frente al dolor, a pesar síndrome extrapiramidal, debe sospecharse un tu-
de sentirlo. mor que está ejerciendo compresión del globus
• Síndrome de Gerstmann (agnosia táctil, desorien- pallidus. Los tumores de esta localización suelen
tación derecha-izquierda, agrafia y acalculia). causar también un SHI lentamente progresivo, con
Se produce por lesión de las circunvoluciones alteraciones visuales y psíquicas. Cuando asienta en
angular y supramarginal del hemisferio domi- el tálamo, es posible encontrar un síndrome de
nante y ocasionalmente se acompaña de alexia, Déjerine-Roussy caracterizado por una hemihipoes-
apraxia ideomotriz, pérdida del nistagmo tesia (sobre todo profunda), astereognosia con do-
optocinético y hemiparesia del mismo lado. lores intensos espontáneos (anestesia dolorosa) y una
• Alteraciones visuales: cuadrantanopsia homó- hemiparesia frustre, todo ello contralateral al sitio
nima inferior contralateral y metamorfopsia del tumor.
(distorsión en la forma y tamaño de los obje- Tumores del cuerpo calloso. Se traducen por mani-
tos). festaciones clínicas de índole demencial o síntomas
psiquiátricos de tipo lóbulo frontal, con trastornos
Tumores de la región rolándica. Se caracterizan del equilibrio e incontinencia de esfínteres. La hi-
por manifestaciones motoras o sensitivas, aisladas o pertensión intracraneal es precoz y se acompaña de
mixtas, pues esta zona separa las cortezas motora y ataxia y apraxia ideomotriz, reflejos patológicos,
sensitiva. Los trastornos aparecen precozmente y defectos motores y crisis convulsivas. A veces los
preceden a los síntomas de hipertensión intracraneal. enfermos presentan imposibilidad para la bipedes-
Son frecuentes las convulsiones de tipo jacksoniana tación y la marcha, con tendencia a la retropulsión
con auras sensitivo-motoras; el defecto motor ge- (astasia-abasia frontocallosa)

425
Tumores del III ventrículo. Son poco frecuentes y acomodación y convergencia, las pupilas muestran
el quiste coloide es la lesión típica de su porción una tendencia a la midriasis y reaccionan pobremente
anterior. No tienen un cuadro característico, pero tra- a la luz).
dicionalmente se ha hecho énfasis en las crisis de Poppen y Marino han descrito tres fases evo-
hipertensión intracraneal aguda (a veces fatales), lutivas:
provocadas por una hidrocefalia a válvula cuando el
1. Cefalea con vómitos o sin ellos.
tumor bloquea el agujero de Monro, y que desapa-
2. Visión borrosa, dipoplia, alteraciones psíqui-
rece con los cambios de posición de la cabeza.
cas, ataxia, síndrome de Parinaud, vértigos y
Desde el punto de vista clínico debe sospecharse
somnolencia.
frente a un paciente con síntomas demenciales, ce-
3. Papiledema, debilidad marcada y variados gra-
falea de carácter intermitente o no, que se desenca-
dos de espasticidad en los miembros.
dena o desaparece con los cambios de posición.
Presentan, además, episodios de parestesias bilate- El síndrome de Parinaud es el elemento clínico
rales en los miembros, sensación de embotamiento, más característico, aunque no es patognomónico de
visión borrosa y debilidad de las piernas, que en tumor pineal.
ocasiones les provoca caídas repentinas e ines- En otras ocasiones estas lesiones producen un sín-
peradas. drome endocrinológico variado (diabetes insípida,
Los tumores de la porción anterior se acompañan hipogonadismo o macrogenitosomia, pubertad pre-
a veces de disfunción diencéfalo-hipotalámica, como coz o retardada), el cual es más frecuente en los tu-
hiperglicemia, glucosuria, alteraciones de la regula- mores germinales.
ción térmica, hiperfagia, etc.
Los de la porción posterior del III ventrículo son Tumores infratentoriales o de la fosa
básicamente los de la región pineal, y serán descri- posterior
tos más adelante. Los tumores de la fosa posterior tienen como
Tumores de los ventrículos laterales. Los tumo- particularidad la precocidad en la aparición del SHI,
res más frecuentes en esta localización son los epen- con la excepción de los que asientan primariamente
dimomas, papilomas de los plexos coroideos, en el tallo cerebral, que serán objeto de una descrip-
neurocitomas, meningiomas y otros. No tienen un ción aparte.
cuadro clínico típico en cuanto a signos focales y lo Para su descripción se dividen en tumores de los
característico en ellos es un SHI precoz, por hidro- hemisferios cerebelosos, tumores de la línea media
cefalia, en dependencia de hacia donde se extiende (vermis del cerebelo y IV ventrículo) y tumores del
el tumor. Pueden aparecer signos deficitarios moto- ángulo pontocerebeloso.
res, trastornos mentales, apraxia, crisis hipertónicas,
defectos del campo visual (hemi o cuadrantanopsia Tumores de los hemisferios cerebelosos
homónima contralateral, etc.). En esta localización los más frecuentes son el
Tumores de la región pineal. Los germinomas astrocitoma quístico y otros tipos de gliomas, he-
constituyen las lesiones más frecuentes en esta re- mangioblastomas y tumores metastásicos. Su cua-
gión y alcanzan el 35 %; le siguen los procesos no dro clínico está caracterizado por un SHI con
tumorales y las neoplasias de la vecindad; los elementos de estirpe cerebelosa, que son ipsilaterales
pinealomas verdaderos representan alrededor de al sitio de la lesión; entre ellos se destacan:
un 15 %.
La celeridad con que se presentan los elementos • Alteraciones de la marcha. Aumento de la base
clínicos depende de la histología del tumor; en sen- de sustentación, tendencia a la lateropulsión (el
tido general se caracterizan por un SHI (por la hi- enfermo se desvía hacia el lado de la lesión),
drocefalia consecutiva al bloqueo del LCR en la parte marcha zigzagueante o de ebrio.
posterior del III ventrículo y porción superior del • Ataxia dinámica. Dismetría que se evidencia por
acueducto de Silvio), al que se le añade un síndro- las maniobras índice-nariz, dedo-dedo, talón-
me de Parinaud (limitación para la mirada conjuga- rodilla, etc.
da hacia arriba, alteración de los reflejos de • Disdiadococinesia o adiadococinesia.

426
• Temblor intencional. ticularmente del tronco), con poca dismetría, mien-
• Asinergia. Se pone de manifiesto con las prue- tras que en las de los hemisferios hay mayor ataxia
bas de extensión del tronco, flexión combina- y dismetría ipsilateral, con menos alteraciones tóni-
da, prueba del arrodillamiento, etc. cas, estáticas y cinéticas.
• Discronometría.
• Alteraciones de la voz: Voz escandida, monó- Tumores del ángulo pontocerebeloso
tona, lenta; carece de modulación, silabeada. Representan entre el 8 y 10 % de todos los tumores
• Trastornos de la escritura. La escritura es angu- intracraneales y de las neoplasias que ocurren en esta
losa, desigual, no sigue una línea recta. región; alrededor del 80 % son neurinomas de VIII
• Hipotonía. Se encuentra entre las perturbacio- nervio craneal; el resto son meningiomas, colestea-
nes fundamentales de origen cerebeloso, la cual tomas y ependimomas, fundamentalmente.
se evidencia por la simple palpación, las prue-
Como los neurinomas se originan en la rama
bas de pasividad, la de Holmes-Stewart y los
vestibular del VIII nervio craneal, cerca del ganglio
reflejos pendulares.
de Scarpa, los síntomas iniciales son por lo general
• En relación con los movimientos de los ojos,
tinnitus, acufenos, dificultad para la discriminación
en el cerebeloso aparecen movimientos anor-
de las palabras (sobre todo cuando el enfermo habla
males (nistagmo), fundamentalmente en el plano
horizontal, y ataxia para la mirada conjugada. por teléfono) y vértigos objetivos y subjetivos, que
• El signo de Romberg es negativo en el suelen ser ligeros y transitorios; a continuación se
cerebeloso, por cuanto su inestabilidad en la desarrolla una pérdida lenta y progresiva de la audi-
posición de pie no empeora el cerrar los ojos; ción, la cual puede acompañarse de cierto compro-
cuando es positivo se aduce que hay compro- miso del nervio facial, que se expresa por una paresia
miso de las conexiones vestibulocerebelosas. facial periférica discreta en sus inicios e hipoestesia
• Test mioquinético de Mira positivo. en el área de Ramsay-Hunt; a continuación aparece
una hiporreflexia o arreflexia corneal como primera
Tumores del vermis cerebeloso y IV ventrículo manifestación de compresión de las fibras del
Las lesiones situadas en la línea media de la fosa trigémino.
posterior comprometen habitualmente tanto al vermis Se ha señalado por muchos autores que en la prác-
como al IV ventrículo, lo cual hace muy difícil su tica, en los neurinomas específicamente, a la pérdi-
diferenciación clínica; además, con la excepción del da de la audición sigue la hiporreflexia corneal, antes
meduloblastoma en el niño, las lesiones cerebelosas de que la lesión del facial sea objetiva desde el pun-
por lo común dan manifestaciones combinadas de to de vista clínico. Una vez que el tumor ocupa el
vermis y hemisferio. La ataxia de tronco constituye ángulo pontocerebeloso, aparecen signos de disfun-
el signo cardinal de las lesiones vermianas; en ellas ción vestíbulo-cerebelosa, tales como nistagmo, al-
el SHI es muy precoz y los vómitos pueden consti- teraciones de la marcha y los restantes elementos de
tuir el elemento inicial y más importante, como su- un hemisíndrome cerebeloso homolateral.
cede con el ependimoma del IV ventrículo. Hay
En estadios más avanzados, el desplazamiento del
atonía marcada, y en la posición de pie y sentado el
tallo origina mal funcionamiento de las vías largas,
enfermo oscila de manera constante, con tendencia
hidrocefalia, etc.; cuando el tumor se extiende hacia
a la propulsión o retropulsión; la dismetría de los
abajo, compromete los nervios craneales bajos (so-
miembros es ligera.
En estadios avanzados, si el tumor comprime el bre todo el IX y X), y al extenderse hacia arriba, la
tallo cerebral, origina las llamadas crisis o ataques compresión del trigémino da lugar a hipoestesia de
cerebelosos, que se manifiestan por episodios tran- la hemicara y disfunción del VI nervio craneal, lo
sitorios de hiperextensión brusca de la cabeza y las que ocasiona diplopia.
extremidades, con arqueamiento del tronco El diagnóstico precoz de estos tumores influye
(cerebellar fits). grandemente en su pronóstico; los potenciales evo-
En resumen, en las lesiones del vermis predominan cados auditivos del tallo cerebral, la RMN y la TAC
la hipotonía y la ataxia estática y dinámica (par- han resultado de un valor inestimable en este sentido.

427
Tumores del tallo cerebral entonces se le añade una disfunción de este ner-
Son más frecuentes en los niños con un pico de inci- vio contralateral a la lesión.
dencia entre los 5 y 8 años, pero también se ven en • Parálisis uni o bilateral del IV nervio craneal.
adultos a cualquier edad; los gliomas, básicamente • La hidrocefalia secundaria a tumores de dife-
del tipo de los astrocitomas, son los más comunes, rentes localizaciones puede causar un síndro-
seguidos de glioblastomas, gangliomas y epen- me de Parinaud semejante a los tumores de la
dimomas. glándula pineal y ocasionalmente compresión
El cuadro típico de estos tumores se caracteriza del quiasma y sufrimiento del hipotálamo, lo
por la toma ipsilateral de nervios craneales (la pará- que da lugar a defectos campimétricos y sínto-
lisis combinada del VI y VII es la más común), acom- mas endocrinos, y remeda un tumor supraselar,
pañada de disfunción de las vías largas (sensitivas y o a trastornos de la marcha como el observado
motoras) contralateral; la afectación de los pe- en las lesiones cerebelosas.
dúnculos cerebelosos añade con posterioridad ele- • Las lesiones del lóbulo frontal presentan a ve-
mentos en esta esfera. La hidrocefalia y los síntomas ces ataxia y otros signos cerebelosos.
de hipertensión intracraneal aparecen de forma tar-
día. A medida que la lesión —generalmente de evo-
lución lenta— avanza, se presentan signos bilaterales Síndrome de hipertensión intracraneal
del tronco cerebral. El problema clínico fundamen- El cráneo del adulto es un recinto prácticamente rí-
tal consiste en saber diferenciar estas neoformacio- gido y su contenido está formado por el encéfalo, la
nes de las enfermedades desmielinizantes (esclerosis sangre del lecho vascular y el LCR, tres componen-
múltiple), de los accidentes vasculares encefálicos tes casi incompresibles, por lo que un aumento de
y de las malformaciones vasculares. volumen de uno de ellos tiene que ser compensado
Estos tumores asientan con mayor frecuencia en con la disminución de uno o más de los otros (teoría
la protuberancia y el mesocéfalo, y dentro de los de Monro-Kellie). La presión intracraneal, medida
distintos síndromes con que se manifiestan, el de en condiciones basales en un sujeto en decúbito
Millard-Gubler (parálisis facial periférica y del mo- lateral a nivel del fondo de saco dural, es de 100
tor ocular externo del mismo lado de la lesión, con a 150 mmH2O, aunquen se aceptan cifras hasta
una hemiparesia o hemiplejía contralateral) es uno de 200 mmH2O.
de los más comunes. Al desarrollarse un tumor intracraneal, se añade
un nuevo volumen a los fisiológicamente existen-
Signos de falsa localización o falsos tes, lo cual puede ser compensado de forma inicial
signos de localización por el mecanismo antes explicado (capacidad de
amortiguación); pero superados esos límites, la pre-
Los tumores intracraneales, al comprimir o infiltrar sión dentro del cráneo se eleva y se presenta enton-
las estructuras vecinas, provocan signos locales como ces un SHI.
los ya descritos, pero también producen desplaza- El aumento de la presión en los tumores intracra-
mientos mecánicos y distorsiones de estructuras dis- neales es causado por uno o más de los siguientes
tantes (efectos secundarios), lo que causa falsos mecanismos:
signos de localización. Tales son:
1. El efecto de masa del tumor.
• Parálisis uni o bilateral del VI nervio craneal, 2. El edema cerebral asociado.
el más frecuente de todos. 3. La obstrucción de las vías de circulación del
• En ocasiones, la lesión expansiva de un hemis- LCR.
ferio provoca el desplazamiento de las estruc- 4. La obstrucción del sistema de drenaje venoso
turas de la línea media y el pedúnculo cerebral del encéfalo.
contralateral se impacta contra el borde libre 5. La obstrucción del mecanismo de reabsorción
de la tienda del cerebelo, lo que ocasiona un del LCR.
defecto motor y signo de Babinski del mismo
lado de la lesión (signo de Kernoham); si ade- El cuadro clínico del SHI se caracteriza por la
más también comprime el III nervio craneal, clásica tríada de cefalea, vómitos y papiledema.

428
Cefalea. Está presente en casi todos los casos en Resulta importante para el clínico conocer que:
algún momento de la enfermedad; al inicio es tran-
sitoria y luego continua, con exacerbaciones y acom- • La disminución de la agudeza visual suele ser
pañada de sensación de peso (gravativa). Es rebelde mínima, aun con un papiledema crónico seve-
a los analgésicos. Se empeora al acostarse y mejora ro; sin embargo, ocasionalmente se desarrolla
al sentarse o ponerse de pie; se agrava en todas las una ceguera de instalación rápida (a veces en
ocasiones en las que se dificulta el drenaje venoso menos de 24 h). De forma habitual la visión se
del encéfalo, como la tos, el estornudo, los esfuerzos reduce sólo al final, hasta llegar a la ceguera
físicos, bajar la cabeza, etc. Con frecuencia despier- con el estado de atrofia óptica.
ta al enfermo durante el sueño y en otras ocasiones • A veces hay diferencia en el grado de edema en
es más intensa al despertar en la mañana; los episo- cada ojo, sin que ello tenga valor como signo
dios de visión borrosa acompañando a la cefalalgia localizador.
son referidos por algunos pacientes. • Una vez que se ha establecido el SHI, el tiempo
Vómitos. Son menos frecuentes y acompañan a que transcurre para la instalación del papilede-
menudo a la cefalea, a la cual a veces calman duran-
ma varía según que la hipertensión intracraneal
te un tiempo; pueden aparecer en el acmé de los pa-
se haya producido de forma rápida o lenta; en
roxismos de la cefalalgia. Clásicamente es describen
con las características del vómito central, sin pró- el primer caso los signos de estasis papilar por
dromos, sin náuseas, en proyectil, sin sudoración ni lo general se aprecian en 18 o 24 h, pero en el
taquicardia; sin embargo, en la práctica no siempre segundo, pueden ser necesarios de 6 a 8 días
sucede así. para que se desarrolle el papiledema.
Papiledema. El papiledema es la tumefacción no
inflamatoria de la cabeza del nervio óptico (también La hipertensión intracraneal se manifiesta, ade-
llamado disco o papila), cuya patogenia es atribuida más de por la tríada descrita, por otras alteraciones
a la obstrucción del flujo exoplásmico lento en las que se señalan a continuación:
fibras del nervio óptico; el aumento de la presión
1. Alteraciones de la actividad nerviosa superior.
intracraneal se trasmite a través del LCR contenido
en el espacio subaracnoideo que envuelve el nervio Comienzan por una dificultad para la concen-
óptico, ya que la duramadre que lo reviste es inex- tración, bradipsiquia y confusión, que evolucio-
tensible. Lo primero que se produce en el fondo del nan hacia un deterioro del nivel de conciencia.
ojo es la pérdida del latido venoso fisiológico, se- 2. Bradicardia. La disminución de la frecuencia
guidamente tiene lugar una congestión venosa y la cardíaca es muy común en el SHI de instala-
papila adquiere una coloración más rosada (hipere- ción rápida, pero menos en el de instalación
mia); a continuación comienza a desaparecer la ex- lenta, como en los tumores cerebrales.
cavación fisiológica y a borrarse los bordes papilares, 3. Elevación de la presión arterial. Se comporta
borramiento que se inicia por el nasal, continúa por igual que la bradicardia en relación con la ve-
el polo superior o inferior y, por último, afecta al locidad de aparición del SHI.
borde temporal. En lo adelante, el plano de la papila 4. En las hipertensiones rápidas hay aumento de
se va elevando en relación con el del resto de la re- la amplitud del ritmo respiratorio y disminu-
tina, hasta una altura que a veces llega a 8 o 10 ción de la frecuencia, capaz de llegar hasta la
dioptrías. Los vasos que atraviesan la papila se ven respiración de Cheyne-Stokes. Esta alteración
incurvarse para subir o bajar al límite de ésta; en
es infrecuente en las hipertensiones lentas.
estadios avanzados aparecen hemorragias peri-
5. No es raro encontrar vértigos ni la presencia de
vasculares y exudados algodonosos. Si la hiperten-
convulsiones.
sión intracraneal persiste, el edema evoluciona hacia
la atrofia óptica, en cuyo caso la papila se aplana 6. En los niños y jóvenes pueden apreciarse
nuevamente y palidece. diastasis de las suturas craneales.
El papiledema produce agrandamiento de la man- 7. Lesión de pares craneales, fundamentalmente
cha ciega y disminución concéntrica del campo vi- del VI, y con menor frecuencia del III y IV.
sual.

429
Exámenes complementarios nóstico de neurinomas del acústico en estadio intra-
canalicular.
Radiografía simple de cráneo. Se encuentra lo si-
Potencial evocado visual (PEV). Útil para las le-
guiente:
siones del nervio óptico, tumores craneorbitarios y
1. Alteraciones óseas características. Ejemplo: de la región selar y su vecindad.
modificaciones en los diámetros de la silla tur- Mapeo cerebral (EEG con métodos de análisis
ca, destrucción del clivus, etc. cuantitativo). Útil en los tumores supratentoriales.
2. Opacificaciones espontáneas intratumorales. Estimulación magnética transcraneal (EMT).
3. Alteraciones sospechosas de un proceso loca- Permite explorar la vía eferente piramidal.
lizado. Ejemplo: osteólisis, hiperostosis, etc. Potenciales evocados relacionados con eventos
4. Desviaciones de la glándula pineal. cognitivos (P-300,CNV, N 400). Permiten caracteri-
5. Desviaciones de otras estructuras calcificadas. zar las funciones cognitivas en pacientes con lesio-
6. Síndrome óseo de hipertensión intracraneal. nes corticales.
a) Modificaciones de la silla turca. Tomografía axial computadorizada. La TAC re-
b) Diastasis de suturas. sulta útil para el diagnóstico de prácticamente todos
c) Aumento de las impresiones digitiformes. los tumores intracraneales (Figs. 40.4 y 40.5) y su-
d) Alteración de las impresiones vasculares. pera a la RMN en la definición de calcificaciones y
e) Atrofia difusa de los huesos del cráneo. en la evaluación del compromiso de las estructuras
óseas y de las hemorragias intratumorales. Los tu-
Punción lumbar. Está formalmente contraindica- mores metastásicos que producen destrucción ósea
da ante la sospecha de un tumor cerebral, pues pue-
de provocar el enclavamiento uni o bilateral del
uncus del hipocampo a través de los pilares del
tentorio o de las amígdalas cerebelosas en el aguje-
ro occipital (foramen magnum). Este proceder debe
reservarse sólo para pacientes con síntomas de com-
promiso meníngeo, tumores capaces de diseminarse
a través del LCR o para descartar una sepsis del SNC,
siempre y cuando de forma previa se haya estable-
cido un control de la presión intracraneal.
Electroencefalograma (EEG). Con el desarrollo
de las técnicas imagenológicas modernas, su papel
en el diagnóstico de los tumores cerebrales ha pasa-
do a un segundo plano. No obstante, el EEG ayuda
en la localización del sitio de la lesión en enfermos
en que aún no hay manifestaciones clínicas de hi-
pertensión intracraneal.
Estudios neurológicos. La repercusión funcional
de las lesiones tumorales del SNC puede ser deter-
minada con precisión mediante el registro de varias
técnicas neurofisiológicas, como los potenciales evo-
cados, el EEG con técnicas de mapeo cerebral y la
estimulación magnética transcraneal. Estas técnicas
se utilizan con fines diagnósticos preoperatorios,
pero también en el transoperatorio y en el posopera-
torio para conocer la magnitud de las secuelas y va-
lorar la rehabilitación.
Potencial evocado auditivo de tallo cerebral Fig. 40.4. TAC. Imagen hipodensa de aspecto quístico en la
(PEATC). Técnica altamente sensible para el diag- fosa posterior (astrocitoma quístico).

430
hematoencefálica y puede ser utilizada en pa-
cientes alérgicos al yodo y en los que presen-
tan insuficiencia renal crónica.
• Metástasis muy pequeñas que escapan de la
TAC, son demostrables por RMN con gadoli-
nium.
• La angio-resonancia permite visualizar el árbol
vasculocerebral y está llamada a convertirse en
la sustituta de las técnicas angiográficas actuales.

Angiografía por sustracción digital (ASD). Con-


siste en la manipulación computadorizada de las
imágenes angiográficas al momento, lo que permite
la sustracción de las estructuras óseas y otros teji-
dos, para conseguir imágenes libres de interferencias,
con dosis mínima de contraste. El contraste se in-
yecta por vía EV o arterial. Por vía EV periférica se
obtienen imágenes menos definidas, pero su reali-
zación es más simple y libre de complicaciones.
Tomografía por emisión de positrones (PET). La
imagen obtenida en la PET refleja más el estado de
procesos metabólicos que las estructuras anatómi-
cas, por lo que resulta de interés en el estudio de la
biología de los tumores y permite diferenciar recidi-
vas tumorales de la necrosis posradiación.
Tomografía por emisión de fotón único (SPET).
Es una técnica más barata y sencilla que la PET;
Fig. 40.5. TAC. Gran masa tumoral hiperdensa frontal derecha
sirve para el estudio de la perfusión cerebral y de la
parasagital, con microcalcificaciones (meningioma).
actividad metabólica tumoral, y también para dife-
son mejor identificados por la TAC. Otra de sus gran- renciar recidivas tumorales de áreas de radionecrosis.
des ventajas es su utilización como guía para la ci- Gammagrafía cerebral. En sitios donde no se dis-
rugía estereotáxica. Es necesario recordar que la TAC ponga de los medios anteriormente descritos, ayuda
es un método invasivo por cuanto resulta de la ex- a aproximarse en el diagnóstico diferencial de algu-
posición a los rayos X y sus imágenes adquieren nos tumores cerebrales.
una mayor resolución cuando se hace contrastada
con yodo. Diagnóstico anatomopatológico
Resonancia magnética nuclear. La RMN es el • Microscopia óptica.
estudio óptimo para la mayoría de los tumores cere- • Microscopia electrónica.
brales y sus principales ventajas sobre la TAC son • Cultivo de tejidos.
las siguientes: • Inmunohistoquímica.

• La relación del tumor con estructuras anatómi- Diagnóstico


cas pequeñas es mejor visualizada que en la El diagnóstico de los tumores intracraneales se basa
TAC. en el cuadro clínico con sus signos de localización y
• Es superior para el diagnóstico de las lesiones las manifestaciones de hipertensión intracraneal, y
de la fosa posterior, al suprimir los artefactos en el aporte de las investigaciones complementarias.
del hueso. Tienen valor para el diagnóstico una historia previa
• Contrastada con gadolinium, es más sensible negativa de convulsiones, trastornos psíquicos, in-
en la demostración de defectos en la barrera gestión de tóxicos y alcoholismo. Toda pérdida

431
progresiva de una función nerviosa de localización Cirugía estereotáxica moderna. Método moder-
encefálica, debe hacer presumir un tumor intracra- no basado en la localización por TAC del sitio exac-
neal, y si a este elemento focal se añaden manifesta- to de la lesión y que permite la toma de muestras
ciones de hipertensión intracraneal, existen todos los para biopsia y extirpación de lesiones otrora ina-
elementos para plantear su diagnóstico. bordables, con un mínimo acceso y baja morbi-
El diagnóstico diferencial debe establecerse con mortalidad.
todas aquellas lesiones encefálicas que producen Laser (light amplification by the stimulated
hipertensión intracraneal con signos focales, como emission of radiation). Se utiliza en la extirpación
los hematomas, abscesos, quistes parasitarios, me- de tumores profundos: del ángulo pontocerebeloso,
ningoencefalitis, granulomas, tuberculomas, etc. supra y paraselares, del tallo cerebral y para la coa-
También debe hacerse con la epilepsia, accidentes gulación de lesiones muy vascularizadas.
vasculares encefálicos, seudotumor cerebral y todos Aspiración ultrasónica (cavitron ultrasonic
aquellos procesos que ocasionan convulsiones, pa- aspirator [CUSA]). El CUSA está indicado para la
piledema, demencia, etc. resección de meningiomas, neurinomas, gliomas y
craneofaringiomas, y es especialmente útil en tumo-
Pronóstico res intraxiales del cerebelo, tallo cerebral e intrame-
Depende de la histología, características biológicas dulares.
del tumor, localización y tamaño. Las técnicas ac- Radiocirugía (unidad gamma o gamma-knife). Es
tuales de imagenología, neurofisiología y otras han una modalidad de tratamiento utilizada en malfor-
influido sustancialmente en la precocidad del diag- maciones vasculares y tumores benignos de pequeño
nóstico, lo que mejora el pronóstico. Un diagnósti- tamaño (menores de 3 cm). Consiste en la destruc-
co precoz y un tratamiento quirúrgico adecuado, ción de la lesión por medio de múltiples haces de
pueden ser curativos en los tumores benignos (me- radiación ionizante, convergentes y aplicados en una
ningiomas, neurinomas y otros), así como en algu- sola sesión.
nos gliomas de bajo grado de malignidad asequibles Criocirugía.
al procedimiento neuroquirúrgico. Las técnicas mo- Neuroendoscopia.
dernas de tratamiento han prolongado la superviven- Otras modalidades terapéuticas
cia, pero en sentido general, el pronóstico de los Radioterapia convencional. Permanece como el
tumores malignos sigue siendo malo. mejor coadyugante de la cirugía para el tratamiento
de los astrocitomas malignos. El hiperfraccionamiento
Tratamiento de las dosis por día parece ofrecer algunas ventajas.
El tratamiento de los tumores intracraneales resulta Braquiterapia intersticial. Útil para el tratamien-
en su mayoría competencia del neurocirujano y del to de tumores pequeños; consiste en la implantación
oncólogo, con la excepción de los adenomas hipofi- intratumoral de isótopos radiactivos (I125 o iridio I192).
sarios y de las metástasis, donde se requiere del tra- Se obtienen similares resultados a los alcanzados con
bajo multidisciplinario con el endocrinólogo y el la unidad gamma o con el acelerador lineal de
clínico, respectivamente. No obstante, consideramos partículas.
necesario que el internista conozca el arsenal dispo- Radioterapia con partículas pesadas.
nible en estos momentos, pues los nuevos procede- Tratamiento de los gliomas mediado por virus
res han ido desplazando las técnicas quirúrgicas (viral mediated genetherapy for gliomas).
habituales.

432
41
TUMORES ESPINALES

Los tumores espinales son considerablemente me- c) Tumores extramedulares extradurales. General-
nos frecuentes que los cerebrales y constituyen sólo mente son neurinomas y meningiomas, pero
entre 15 y 25 % de todas las neoplasias que afectan también se hallan sarcomas, carcinomas metas-
el sistema nervioso. Se originan del parénquima de tásicos, linfomas, mieloma múltiple, angiomas,
la médula espinal, del plexo vascular vertebral o son lipomas, cordomas, condromas, tuberculomas,
metastásicos a partir de tumores en diferentes par- gomas sifilíticos, etc.
tes del organismo.
Cuadro clínico
Clasificación La localización del tumor determina por lo general
1. Topográfica. Según se originen en la propia el carácter de las manifestaciones clínicas, sobre todo
sustancia de la médula espinal o en las estruc- las iniciales. No obstante, lo más común es que los
turas que se encuentran por fuera de ésta, los enfermos presenten un cuadro deficitario lentamen-
tumores espinales se clasifican en intramedu- te progresivo, caracterizado por:
lares y extramedulares, respectivamente. Aten-
diendo a la posición que los tumores 1. Síntomas motores de tipo deficitario, en forma
extramedulares ocupan en relación con la du- de paraparesia o paraplejía espástica, lo que
ramadre, éstos son ser intradurales o extradu- denuncia la instalación progresiva y creciente de
rales; los primeros se encuentran por dentro de la lesión, cuyo límite depende de la localiza-
la duramadre y los segundos, por fuera de ésta. ción del trastorno en el sentido longitudinal.
En un hospital general, la frecuencia relativa Existe hipertonía, hiperreflexia osteotendinosa,
de los tumores espinales en sus diferentes lo- disminución o abolición de los reflejos cuta-
calizaciones es aproximadamente de 5 % para neoabdominales y disminución progresiva de
los intramedulares, 40 % para los extrame- la fuerza muscular. Aquí llama la atención, una
dulares intradurales y 55 % para los extradu- vez instalada la paraplejía, la nitidez de los re-
rales. flejos de automatismo medular.
2. Histológica 2. Síntomas radiculares, como dolores, pareste-
a) Tumores intramedurales. Los más comunes sias y disestesias, más marcados del lado de la
son los ependimomas, astrocitomas, lesión y cuando el enfermo se acuesta, caracte-
hemangiomas y hemangioblastomas. Tam- rísticos de las localizaciones extramedulares.
bién se encuentran, con menor frecuencia, Estos síntomas se exacerban con la tos, el es-
oligodendrogliomas, meduloblastomas, tornudo y el esfuerzo al defecar, y no se alivian
neurinomas, carcinomas metastásicos pro- con el reposo.
cedentes de mama o pulmón, lipomas, 3. Síntomas sensitivos, que se caracterizan gene-
teratomas, etc. ralmente por adoptar la forma de una hipoeste-
b) Tumores extramedulares intradurales. Los sia o anestesia a todas las modalidades de la
más comunes son los neurinomas, menin- sensibilidad por debajo del sitio de la lesión
giomas, carcinomas metastásicos, linfomas (nivel sensitivo). Puede ser también una diso-
y sarcomas. ciación de la sensibilidad, casi siempre de tipo

433
siringomiélico, en el caso de los tumores intra- una cuadriparesia o cuadriplejía, ya que los segmen-
medulares. tos medulares cervicales son los responsables de la
4. Trastornos esfinterianos, que aparecen por lo inervación de los miembros superiores. Es impor-
común tardíamente, salvo cuando la lesión tante también apuntar que una instalación de los sín-
asienta en el cono medular, en cuyo caso son tomas y signos lentamente progresiva corresponde
muy precoces. a tumores primarios, mientras que la instalación agu-
5. Trastornos simpáticos, caracterizados por alte- da denuncia la aparición de una metástasis, casi siem-
raciones de la circulación periférica con frial- pre procedente de pulmón, mama o próstata.
dad y cianosis de los miembros inferiores, Es útil recordar aquí las relaciones recíprocas exis-
abolición de la sudoración y del reflejo pilo- tentes entre los diferentes segmentos medulares, los
motor por debajo del nivel de la lesión; los tras- cuerpos vertebrales y la superficie corporal, para
tornos tróficos y las úlceras de decúbito son de poder determinar correctamente el sitio de la lesión
aparición frecuente. según el límite superior del nivel sensitivo. La co-
lumna vertebral del adulto mide 70 o 75 cm de lar-
En resumen, se puede decir que las manifestacio- go, mientras que la médula espinal alcanza una
nes clínicas de los tumores espinales dependen mu- longitud de sólo 43 o 45 cm y termina a nivel de la
cho de la localización de la lesión y que adoptan en segunda vértebra lumbar; esto provoca que los seg-
general la forma de un síndrome de lesión de las mentos medulares no estén situados con exactitud a
vías espinales sensorimotoras, un síndrome doloro- la altura de su cuerpo vertebral correspondiente y la
so radicular o un síndrome siringomiélico. distancia entre ellos aumente según se avanza en
Resulta de interés conocer algunas de las caracte- sentido caudal. Así, ante un nivel sensitivo a la altu-
rísticas distintivas de los tumores propios del sistema ra de los arcos crurales, la lesión estará ubicada en
nervioso de aparición más frecuente. Los meningio- el segmento medular D12, que se encuentra detrás
mas son más comunes entre los 30 y 50 años, tienen del cuerpo de la vértebra D10. Si el nivel sensitivo
preferencia por las mujeres en una proporción se halla a la altura del ombligo, estará lesionado el
de 4:1 y en el 60 % de los casos ocurren en la región segmento medular D10, situado detrás de la vérte-
torácica o dorsal; son tumores benignos con una lar- bra D8. Si el nivel se encuentra a la altura del apén-
ga evolución antes de que se haga el diagnóstico. dice xifoides, la lesión está en el segmento medular
Los neurinomas también aparecen más frecuen- D7, ubicado detrás de la vértebra D6. Una afecta-
temente entre los 30 y 50 años, con ligero predomi- ción del segmento medular D4 se proyecta a la altu-
nio en las mujeres. Su localización fundamental es ra de las tetillas, mientras que dicho segmento está
la dorsal, seguida de la cervical y lumbar. Alrededor detrás del cuerpo de la vértebra D3. Por último, un
del 70 % son extramedulares intradurales; el 14 %, nivel sensitivo a la altura de la clavícula orienta ha-
extradurales; otro 14 %, intraextradurales, y sólo cia una lesión del segmento medular C4, situado por
el 1 o 2 % son intramedulares. detrás de los cuerpos vertebrales C3 y C4.
Los ependimomas y astrocitomas son los tumo-
res intramedulares más comunes; provocan un sín- Exámenes complementarios
drome de compresión medular progresivo. Mientras Estudio del LCR. Posee un gran valor diagnóstico;
el ependimoma es más frecuente en las regiones es característica la obstrucción parcial o total de la
cervicodorsal y dorsolumbar, y afecta de manera circulación del LCR por el bloqueo del canal
fundamental a hombres mayores de 50 años, el raquídeo, evidenciado por las maniobras dinámicas
astrocitoma asienta de preferencia en la médula cer- (Queckenstedt, Stookey). La presión está normal o
vical y en ocasiones toma una apariencia quística, disminuida. El aspecto macroscópico y el estudio
por lo que se confunde con la siringomielia; es un citoquímico revelan frecuentemente un líquido xan-
tumor de la infancia y la adolescencia. tocrómico que coagula con facilidad, con aumento
Por supuesto que la clínica del enfermo depende- de las proteínas y escasas células (disociación
rá también de la altura de la lesión, ya que si ésta se albúmino-citológica), elementos éstos que caracte-
encuentra a nivel dorsolumbar, habrá una paraparesia rizan el llamado síndrome de Froin. En el 15 % de
o paraplejía, pero si está a nivel cervical, provocará los casos o más se ve una celularidad incrementada,

434
entre 25 y 100 células/mm3. El estudio citológico, es el caso del mieloma múltiple, linfomas, sarcomas,
por su parte, revelará en ocasiones la presencia de carcinomas en sus diferentes localizaciones (prósta-
células neoplásicas ta, mama, riñón, pulmón, tubo digestivo, tiroides),
Radiografía simple. Realizada en las diferentes tuberculosis, sífilis, SIDA, etc.
posiciones (anteroposterior, lateral y oblicuas), mos- No obstante estas dificultades diagnósticas, es útil
trará en el 15 % de las oportunidades o más la pre- recordar algunas características diferenciales entre
sencia de destrucción localizada de cuerpos los tumores intramedulares y los extramedulares, que
vertebrales, cambios en el contorno de los pedículos aparecen resumidas en el cuadro 41.1.
vertebrales, ensanchamiento localizado del diáme- Los tumores intramedulares son más frecuentes
tro del canal vertebral evidenciado por aumento de en la infancia y la adolescencia; comprometen va-
la distancia interpedicular y del diámetro de los agu- rios segmentos medulares, a veces toda la médula
jeros de conjunción, proliferación ósea, calcificacio- espinal. En dependencia de su localización en el sen-
nes, etc. tido transversal, provocan un síndrome siringomié-
Mielografía. Realizada sola o en combinación con lico si están ubicados alrededor del conducto
la TAC o con la RMN. Utilizando contraste radioló- ependimario, un síndrome de motoneurona inferior
gico hidrosoluble, la mielografía evidencia defectos si afectan las astas anteriores, etc. Por su parte, los
de lleno en la columna de contraste o su detención tumores extramedulares son más comunes en el adul-
total en el sitio del tumor. En la actualidad ha sido to. Causan síntomas y signos de compresión que se
prácticamente sustituida por la RMN. inician por lo general con dolores y parestesias por
RMN y TAC. El estudio más útil para evaluar los compromiso de las raíces posteriores, y luego se van
tumores espinales de cualquier localización es la extendiendo hacia la médula espinal progresando
RMN, la cual destaca de manera nítida los cuerpos desde la periferia hacia el centro y ocasionando en
vertebrales, el canal medular y la propia médula es- su crecimiento hiperreflexia, espasticidad, disminu-
pinal. Al inyectar contraste radiológico, aumenta de ción de los reflejos cutaneoabdominales, trastornos
forma considerable su positividad, ya que la mayo- del control vesical, debilidad y compromiso sensiti-
ría de los tumores espinales captan el contraste y se vo. Por lo general, los signos iniciales están confi-
observan más fácilmente. La TAC tiene limitacio- nados a unos pocos segmentos medulares contiguos.
nes con respecto a la RMN; no obstante, es útil para También es necesario establecer el diagnóstico
observar las alteraciones en los cuerpos vertebrales diferencial de los tumores espinales con procesos
y, además, muchos tumores, sobre todo los extra- capaces de simularlos, tales como la aracnoiditis
medulares, pueden ser apreciados en este estudio quística, siringomielia, abscesos epidurales, hernias
siempre que se utilice contraste por vía EV. discales, esclerosis múltiple, mielitis transversa, es-
Potenciales evocados somato-sensoriales (PESS). clerosis lateral amiotrófica, malformaciones arterio-
En su porción periférica pueden mostrar degenera- venosas espinales, malformaciones de la región
ción axonal, degeneración segmentaria o ambas. Sin craneoespinal, etc.; afecciones todas capaces de cur-
embargo, lo más significativo es la prolongación del sar con manifestaciones clínicas semejantes a las
tiempo de conducción central o incluso abolición de descritas y cuya identificación resulta en ocasiones
la respuesta si hay una interrupción de la vía. Su bastante difícil de establecer.
mayor utilidad es en los tumores intramedulares.
Pronóstico
Diagnóstico En los tumores malignos el pronóstico es general-
Una vez confirmada la presencia de un tumor espi- mente malo. En los neurinomas y meningiomas el
nal con el cuadro clínico y los exámenes comple- pronóstico es bueno, pero aun en estos casos con
mentarios señalados, se debe tratar de precisar si es cierta frecuencia pueden quedar secuelas, como
intramedular o extramedular, lo cual en la práctica paraparesias, trastornos radiculares, etc. En la ac-
resulta difícil en muchas oportunidades, salvo cuan- tualidad, las modernas técnicas de microcirugía han
do existan lesiones vertebrales evidentes responsa- mejorado de forma extraordinaria el pronóstico fun-
bles del cuadro espinal o una causa conocida, como cional de estos enfermos.

435
CUADRO 41.1
DIFERENCIAS MÁS SIGNIFICATIVAS ENTRE LOS TUMORES EXTRAMEDULARES E INTRAMEDULARES

Índices Tumores extramedulares Tumores intramedulares


Frecuencia. 95 %. 5 %.
Dolor por compresión radicular. Frecuente, precoz, bilateral. Infrecuente.
Espasticidad. Frecuente. Durante un tiempo largo no hay espas-
ticidad.
Trastornos de la sensibilidad. Anestesia total, límite superior preciso con Anestesia termoalgésica de tipo
nivel de anestesia. siringomiélico. Carácter impreciso en su
límite superior; a veces éste asciende
por el crecimiento del tumor.
Trastornos esfinterianos. La micción se altera tardíamente. La micción se altera tempranamente.
Enfermedades sistémicas Frecuente. No existen.
asociadas.
Alteraciones del LCR.
• Queckenstedt +. Temprano. Tardío.
• Síndrome de Froin. Temprano. Tardío.
• Presión. Aumentada. Normal.
Alteraciones radiológicas Frecuentes. Infrecuentes.
vertebrales.

Mielografía. Positiva; detención delcontraste y fácil Negativa; frecuente paso normal del
de precisar. contraste.
RMN. Destaca con nitidez las vértebras, el canal Destaca con nitidez las vértebras, el
medular y la médula. canal medular y la médula.
TAC. Útil para observar las vértebras. Tiene limitaciones.
Potenciales evocados. Menor utilidad. Mayor utilidad
Pronóstico. Meningiomas y neurinomas (bueno); Malo.
carcinomas (malo).

Tratamiento
El tratamiento es quirúrgico en todos los casos y en quirúrgica, hay que hacer un tratamiento rehabilita-
algunas variedades, como el astrocitoma, debe ser dor prolongado que permita la máxima recuperación
combinado con radioterapia. Luego de la intervención funcional posible del enfermo.

436
42
TRAUMATISMOS CRANEOENCEFÁLICOS
Y RAQUIMEDULARES

Los traumatismos constituyen la epidemia de la ci- meníngeas, el cráneo o los tejidos blandos epicra-
vilización y se encuentran entre una de las primeras neales, por la acción de un agente vulnerante.
causas de muerte en Cuba y en los países desarro-
llados. Clasificación
El estudio de los traumatismos craneoencefáli- Se han descrito múltiples clasificaciones para los
cos (TCE) y raquimedulares (TRM) escapa habi- TCE, todas ellas con sus ventajas, desventajas y di-
tualmente al ámbito del internista, pero el hecho de ferentes enfoques; así, por ejemplo, cuando se divi-
que en su gran mayoría son ellos —o el médico ge- den en abiertos y cerrados, para algunos autores se
neral o el de la familia— los que de forma inicial refiere a que haya o no herida de los tejidos blandos
reciben y atienden a estos pacientes en los cuerpos epicraneales, en tanto que la mayoría de los textos
de guardia, y teniendo en cuenta que en los TCE especializados asumen como TCE abierto aquel en
graves la mortalidad es inversamente proporcional que hay una comunicación directa entre la laceración
al tiempo transcurrido entre el traumatismo y el inicio epicraneal y el encéfalo, el cual requiere tratamiento
del tratamiento, y la gran frecuencia con que los quirúrgico de urgencia.
enfermos presentan complicaciones precoces car- Con fines prácticos, se clasifican de acuerdo con
diorrespiratorias en el caso de los TRM, resulta ne- su severidad y tipo de lesión:
cesario que ellos estén preparados para prevenir o
controlar las complicaciones, que de no ser atendi- A. Según su severidad (escala de Glasgow para el
das pronto y de manera adecuada, pueden resultar coma):
fatales. 1. Ligero
2. Moderado
3. Severo
B. Según el tipo de lesión:
TRAUMATISMOS 1. Lesión de partes blandas.
CRANEOENCEFÁLICOS 2. Fracturas del cráneo.
a. Bóveda.
• Lineales.
En los pacientes con traumatismos múltiples, la ca- • Deprimida.
beza es el sitio con más frecuencia afectado y en b. Base.
más de la mitad de las muertes causadas por ellos, • Piso anterior.
el craneoencefálico desempeña un papel importan- • Piso medio.
te en el resultado final. Por otro lado, la mortalidad • Piso posterior.
de los enfermos con TCE graves resulta mayor 3. Lesiones intracraneales.
del 50 % si no existe un diagnóstico y tratamiento a. Focales.
acertados tempranamente. • Hematoma epidural.
• Hematoma subdural.
Concepto • Hematoma intracerebral.
Se llama TCE a las lesiones que sufren el encéfalo • Otras: lóbulo temporal pulposo, higroma
(cerebro, tallo cerebral y cerebelo), sus cubiertas subdural y fracturas muy deprimidas.

437
b. Difusas. Según el tipo de lesión
• Conmoción. 1. Lesiones de las partes blandas epicraneales.
• Daño axonal difuso. Están presentes en prácticamente todos los TCE
y en ellas se encuentran áreas de contusión,
Según su severidad laceración, hematomas de las partes blandas o
Hasta 1974 se utilizaron disímiles términos para de- heridas.
finir el estado de la conciencia en los pacientes con 2. Fracturas del cráneo. Las fracturas en general
TCE. En dicho año, Teasdale y Jennett, con el obje- son expresión de un traumatismo de gran in-
tivo de unificar la terminología, elaboraron una es- tensidad, no obstante, es necesario señalar que
cala de predicción, la cual fue internacionalmente
lo más importante es el grado de repercusión
aceptada para evaluar los enfermos con turbación
sobre el encéfalo y no la extensión de la fractura.
de la conciencia, y que se basa en la valoración de
las respuestas ocular, cerebral y motora de éstos. Se
Las fracturas craneales se dividen en:
conoce con el nombre de escala de Glasgow para el
coma (EGC) y se aplica como sigue: a. De la bóveda. Son las más frecuentes, alrede-
dor del 70 % del total, y pueden ser lineales o
Mejor respuesta ocular: Espontánea ................ 4 deprimidas; cuando uno de los bordes se des-
Al estímulo verbal ..... 3 plaza hacia abajo, si la depresión es tal que rom-
Al estímulo doloroso ..2 pe la duramadre, entonces se consideran
Sin respuesta ..............1 penetrantes.
Mejor respuesta verbal: Orientado y conversa.. 5 Las lineales sin repercusión neurológica sólo
Desorientado y requieren observación especializada y se tornan
conversa .................. 4 más peligrosas cuando atraviesan los surcos
Palabras inapropiadas..3 vasculares. Las fracturas deprimidas cerradas,
Sonidos incompren- cuyo desplazamiento no excede el grosor del
sibles...........................2 cráneo, no requieren tratamiento quirúrgico en
Sin respuesta ..............1 principio, en tanto las abiertas son una urgen-
Mejor respuesta motora: Obedece órdenes ...... 6 cia para el neurocirujano.
Localiza el dolor ........ 5 b. De la base. Representan alrededor del 30 %
Retirada en flexión .... 4 del total y ocupan uno o más de los 3 compar-
Flexión anormal (rigi- timientos de la base; son difíciles de diagnosti-
dez de decorticación).. 3 car con los Rx convencionales y requieren
Extensión (rigidez de entonces de una TAC con técnica de ventana
descerebración) ......... 2 ósea, por lo que en la práctica se recurre a de-
Sin respuesta ............. 1 terminados signos clínicos para hacer el diag-
nóstico.
Los enfermos evaluados por la EGC pueden al-
Las fracturas de la fosa anterior se acompañan
canzar una puntuación entre 3 y 15; los primeros
de equimosis en espejuelos, epistaxis y salida
tienen un coma fláccido y los últimos no presentan
de LCR por las fosas nasales; a veces se dañan
alteración alguna de la conciencia.
los nervios olfatorios, ópticos y la primera rama
Partiendo de este puntaje, los pacientes con TCE se
clasifican, según su severidad, de la forma siguiente: del trigémino.
TCE severo: EGC: e/ 3 y 8 puntos. En las del piso o fosa media es común obser-
TCE moderado: EGC: e/ 9 y 12 puntos. var salida de sangre por el oído cuando se per-
TCE ligero: EGC: e/ 13 y 15 puntos. fora la membrana timpánica o hemotímpano si
ella se mantiene íntegra; en horas o días poste-
Esta forma de evaluar la severidad del TCE no riores aparece una equimosis a nivel de la
está exenta de críticas, pero desde el punto de vista mastoides (signo de Battle) y también pueden
práctico resulta muy útil por su sencillez y confor- resultar lesionados el VII y VIII nervios cra-
midad. neales.

438
Las fracturas de la fosa posterior se acompa- crito, y su confirmación se realiza con una TAC o
ñan de daño de los pares craneales bajos (X una angiografía, en ausencia de ésta.
al XII), cerebelo y tronco cerebral.
Las de la base que concomitan con salida de Hematoma subdural
LCR, deben considerarse complicadas, por el Es la colección de sangre en el espacio subdural, es
gran riesgo de infección del SNC. decir, entre la duramadre y la aracnoides. Son más
frecuentes que los epidurales y se encuentran en al-
3. Lesiones intracraneales. Pueden ser focales y rededor del 5 % de todos los TCE y en el 30 % de
difusas. los que son severos. Se producen por la ruptura de
a. Lesiones focales: hematoma epidural, venas presentes entre la corteza y los senos de la
subdural e intracraneal. duramadre, o por lesión de venas corticales en áreas
de contusión y laceración cerebral postraumáticas.
Hematoma epidural El daño cerebral es mayor y su pronóstico peor que
Se denomina así a la colección de sangre entre el el del epidural, con una mortalidad de alrededor
endocráneo y la duramadre; están asociados a las del 60 %.
fracturas lineales y se producen por lesión de los La velocidad de crecimiento del hematoma de-
vasos meníngeos, sangramiento del hueso en el sitio pende del calibre del vaso lesionado y en corres-
fracturado o por daño de un seno venoso o vasos del pondencia con ese volumen se desarrolla el cuadro
diploe. Son relativamente infrecuentes, pero deben clínico. Clásicamente se han dividido en: agudos,
tenerse siempre en mente, pues constituyen una cuando los síntomas se desarrollan en las prime-
emergencia neuroquirúrgica, donde los resultados ras 24 h; subagudos, cuando aparecen al 2do. día y
hasta antes del mes (para otros autores es hasta
dependen en gran medida del estado neurológico en
el 10mo. día), y crónicos, cuando se presentan des-
que sea operado el paciente.
pués del mes del traumatismo.
El cuadro clínico del hematoma epidural típico
En el hematoma subdural agudo el cuadro clínico
es el de un paciente que al recibir un TCE pierde el
se caracteriza por un deterioro progresivo de la con-
conocimiento por un período breve, lo recobra de
ciencia, acompañado de signos deficitarios motores,
forma total o parcial (período lúcido del hematoma
por lo general contralaterales; suelen presentarse
epidural) y comienza a aquejar cefalea que progresa
convulsiones y anisocoria. Se localizan con mayor
en intensidad, vómitos y fotofobia, para después de frecuencia contralaterales al sitio del traumatismo,
una o varias horas caer en un estupor que evolucio- a diferencia del epidural. En el hematoma subdural
na hacia el coma con la presencia de signos focales, subagudo, el cuadro comienza con cefalea y los sig-
habitualmente contralaterales, y parálisis del motor nos se instalan más lentamente.
ocular común, por lo general del mismo lado del Los hematomas subdurales crónicos son más co-
hematoma, lo cual trae como resultado una anisocoria munes en sujetos con cierto grado de atrofia cere-
que progresará hacia la midriasis paralítica bilateral bral, como sucede en los ancianos, epilépticos y
si no se actúa con rapidez. alcohólicos. Por lo general el traumatismo no fue de
Se encuentran también respiración estertorosa, hi- gran envergadura y muchos pacientes no lo recuer-
pertensión arterial y bradicardia como expresión del dan o no existen antecedentes de éste; se presentan
aumento de la presión intracraneal. El llamado pe- también de forma espontánea en ancianos con daño
ríodo lúcido es de duración variable, más corto cuan- arteriosclerótico, consecutivo a algunas enfermeda-
to más rápidamente crezca el hematoma, pero no es des infecciosas, en pacientes afectados de eclamp-
patognomónico de esta afección ni está siempre pre- sia y en la poliarteritis nudosa.
sente. Después de transcurrido el período lúcido, co-
Frente a todo paciente con fractura de cráneo y mienzan las manifestaciones clínicas, que son de la
degradación de la conciencia, debe sospecharse el índole más variable, por lo cual es considerado el
hematoma epidural, cuyo tratamiento es siempre gran simulador dentro de las enfermedades neuro-
quirúrgico. El diagnóstico está basado en la presen- quirúrgicas; unas veces se presenta como un síndro-
cia de una línea de fractura y el cuadro clínico des- me de hipertensión intracraneal, con signos focales

439
o sin ellos, otras por cefalea progresiva acompaña- ces de provocar un efecto de masa tan importante
da o seguida de alteraciones de la conducta, trastor- como para desplazar la línea media y causar signos
nos del lenguaje, o como un AVE. focales. Son más frecuentes en los lóbulos frontales
Los hematomas subdurales crónicos se localizan y temporales por las características de la base del
habitualmente en la región parietal alta, a diferencia cráneo en esos sitios; el más típico de ellos es el
de los agudos, que son más frecuentes en la tempo- llamado lóbulo temporal pulposo. Estas lesiones por
ral o temporoparietal y bilaterales hasta en un 25 % lo general se comportarn igual que los hematomas
de los casos. yuxtadurales descritos.
El diagnóstico de certeza se realiza con una TAC,
RMN o, en su defecto, con una angiografía carotídea. b. Lesiones difusas. Adoptan dos formas clínicas:
El tratamiento de los hematomas subdurales 1. Conmoción cerebral. Será estudiada junto con
agudos y subagudos es médico-quirúrgico. Cuando los cuadros clínicos de las diferentes lesiones
tienen efecto de masa, se evacuan a través de la difusas que producen los TCE.
trepanación del cráneo. Los hematomas subdurales 2. Daño axonal difuso (DAD). Se incluyen bajo
crónicos son tributarios de tratamiento quirúrgico,
este diagnóstico a todos aquellos pacientes con
con resultados más alentadores que los anteriores.
coma prolongado postraumático, que no tienen
Su mortalidad ronda el 15 % y a veces tienen re-
lesión focal o isquémica demostrada por TAC
cidivas.
preferiblemente, y que se agrupan en tres cate-
El higroma subdural es la colección de LCR nor-
gorías.
mal o xantocrómico en el espacio subdural, el cual
es causado unas veces por un desgarro de la Ligera. Es la menos frecuente. Coma de 6
aracnoides, que crea un mecanismo de válvula, don- a 24 h; pasado este tiempo, el enfermo obede-
de el líquido puede salir hacia el espacio subdural ce órdenes; tiene buen pronóstico.
pero no regresar, y otras, por un mecanismo de Moderada. Se presenta en el 45 % de todos
ósmosis. Produce un cuadro clínico similar al del los DAD. Coma mayor de 24 h, sin signos de
hematoma subdural, pero su pronóstico generalmente disfunción del tallo cerebral.
es más favorable. Severo. Representa el 35 % de los DAD. Coma
profundo por tiempo prolongado, fláccido o
Hematoma intracerebral con signos de decorticación o de descerebra-
ción. Con frecuencia se acompaña de signos
El sangramiento intracerebral postraumático es siem-
de disfunción autonómica, como HTA, hiper-
pre expresión de un impacto de gran intensidad; en
hidrosis, arritmia respiratoria y bradifigmia o
algunos casos se producen petequias y microhemo-
rragias localizadas en la corteza o en zonas más pro- taquifigmia. El pronóstico de estos pacientes
fundas con áreas de edema local; laceración del tejido es sombrío y los que sobreviven presentan
cerebral con edema regional; áreas de isquemia o incapacidades severas.
infarto y hemorragia subaracnoidea, y hasta verda-
deros hematomas intracraneales con efecto de masa,
Exploración del paciente con un TCE
por lesión de vasos arteriales o venosos. Los TCE Al producirse un TCE se establecen las llamadas
cerrados son más frecuentes en los lóbulos frontales lesiones de impacto o primarias, y a continuación se
y temporales, y se presentan en menos del 2 % de desencadena una serie de eventos que ensombrecen
los casos. Otras veces se asocian a heridas penetran- el pronóstico; son las llamadas lesiones secundarias:
tes con ruptura de la duramadre y laceración cere- hipoxia, isquemia y aumento de la presión intracra-
bral, como ocurre en las heridas por armas blancas neal, que sí pueden prevenirse en la misma medida
o por proyectiles de armas de fuego. en que el médico sea capaz de diagnosticarlas y tra-
El tratamiento de los hematomas intracraneales tarlas, cuanto más precozmente mejor. Pero el diag-
con efecto de masa es quirúrgico. nóstico comienza con la anamnesis y el examen
físico adecuados, y su objetivo inicial es tratar de
Otras lesiones focales precisar si se está en presencia de una lesión focal,
Como resultado de un TCE, se es raro que se pro- que en principio requiere proceder quirúrgico, o de
duzcan áreas de contusión y edema localizado capa- una lesión difusa, cuyo tratamiento es médico.

440
En la anamnesis son imprescindibles el tipo y rición de reflejos patológicos resultan de valor loca-
tiempo transcurrido desde el accidente, edad del lizador; así el signo de Babiski expresa lesión de la
paciente, ingestión de alcohol y otras drogas. vía piramidal. La existencia de signos irritativos del
SNC, tales como rigidez de nuca, vómitos, agita-
Examen general ción psicomotora y convulsiones, deben ser tenidos
Debe ir dirigido básicamente a precisar: en cuenta en todos los pacientes con TCE en el cuer-
po de guardia, por cuanto ayudan a conformar el
1. Alteraciones que aceleren la aparición de le-
diagnóstico y pueden repercutir desfavorablemente
siones secundarias (hipoxia, isquemia y aumen-
en los resultados.
to de la presión intracraneal).
2. Presencia de lesiones asociadas: raquimedula- Cuadro clínico de las lesiones difusas
res, maxilofaciales, toracoabdominales y de los
miembros. producidas por los TCE
Traumatismo craneal simple
EXAMEN NEUROLÓGICO Se producen de muy diversas formas y son los más
EN EL CUERPO DE GUARDIA frecuentes. El paciente no tuvo turbación ni pérdida
de la conciencia, está orientado y su examen neuro-
1. Exploración de la conciencia (EGC). lógico es normal; suele presentar lesiones de las par-
2. Reflejos pupilares. tes blandas, con heridas o sin ella, y aquejar dolor
3. Evaluación de los movimientos oculares: en el sitio del traumatismo. Su tratamiento se limita
a. Reflejos óculo-céfalo-giros. a medidas sintomáticas y no requieren valoración
b. Reflejos óculo-vestibulares. neuroquirúrgica. Está contraindicado el uso de se-
4. Examen de la motilidad. dantes. Debe aconsejarse siempre observación en el
5. Examen grosero de la sensibilidad. domicilio y recurrir al médico ante la aparición de
6. Examen de los reflejos. cefalea de intensidad progresiva, vómitos o cualquier
7. Presencia de signos irritativos del SNC. signo neurológico.
La exploración de la conciencia se realiza inter- Conmoción cerebral
nacionalmente utilizando la EGC, que brinda una
El concepto de conmoción cerebral y sus bases fi-
idea aproximada de la capacidad funcional de la
siopatológicas sigue siendo controvertido, pues se
corteza cerebral.
define como una alteración transitoria y reversible
La anisocoria en un paciente con alteraciones de
de la conciencia, que en su forma más ligera se ma-
la conciencia es un signo precursor de compresión
nifiesta por un estado de confusión y desorientación
cerebral unilateral y representa una emergencia neu-
roquirúrgica. La miosis (1 a 3 mm) bilateral aparece breve, sin amnesia ni inconsciencia; pero en su ex-
tempranamente en las hernias encefálicas centrales. presión típica se presenta con una inconsciencia in-
Los movimientos conjugados son un índice impor- mediata al traumatismo, supresión de los reflejos e
tante de la integridad funcional de la formación incluso apnea, bradicardia e hipotensión fugaces.
reticular del tallo. Ellos se exploran en los enfermos Al recuperar el conocimiento, el enfermo presen-
inconscientes a través de los movimientos óculo- ta cefalea, vómitos y amnesia retrógrada, anterógra-
céfalo-giros. da, o ambas. La duración de la amnesia es la mejor
El examen de la motilidad va dirigido fundamen- medida de la intensidad de la conmoción. La dura-
talmente a evaluar la fuerza y la simetría de la res- ción de la inconsciencia ha sido definida de forma
puesta para precisar un defecto motor. La exploración arbitraria; para muchos autores no debe exceder
grosera de la sensibilidad permite medir la respues- de 1 h, otros la aceptan hasta las 6 h. Todos estos
ta del enfermo al dolor, pero además si existe o no elementos deben revertir y el paciente estará total-
un nivel sensitivo que ayude a buscar una lesión mente recuperado antes de las 24 h. La conmoción
raquimedular. cerebral no puede tener signos focales, ni secuelas y
El examen de algunos otros reflejos del tallo ce- su sello distintivo es el carácter transitorio y rever-
rebral, cutaneomucosos y osteotendinosos, y la apa- sible; requiere observación médica por un período

441
no inferior a 24 h y su tratamiento se basa en medidas Complicaciones de los TCE
sintomáticas y reposo. Su pronóstico es favorable.
I. Intracraneales.
Tempranas (1er. mes):
Contusión cerebral
a) Hipoxia cerebral.
Se trata de un cuadro postraumático de envergadu-
ra, con lesión anatómica demostrable capaz de pro- b) Isquemia cerebral.
ducir una alteración prolongada de la conciencia y c) Edema cerebral.
signos deficitarios o irritativos del SNC. La frecuen- d) Hematomas intracraneales.
cia de su diagnóstico ha aumentado con el adveni- e) HSA postraumática.
miento de la TAC; se localiza más en los lóbulos f) Alteraciones metabólicas.
frontales y temporales, dadas las características de g) Hidrocefalia externa.
la base del cráneo en esto si, y varía desde un foco h) Convulsiones.
pequeño de petequias y microhemorragias con ede- i) Neumoencéfalo postraumático.
ma local, hasta una extensa área de laceración y ne- j) Meningoencefalitis.
crosis; de manera habitual acompaña a los k) Sangramiento digestivo.
hematomas subdurales e intracerebrales, y a la he- l) Vasospasmo, isquemia o infarto cerebral.
morragia subaracnoidea (HSA). m) Sepsis respiratoria.
El cuadro clínico de la contusión es estable, a di-
ferencia del de la conmoción; en ocasiones el coma Tardías:
se prolonga por días o semanas, habitualmente deja a) Hematoma subdural crónico.
secuelas y su pronóstico es sombrío. b) Hidrocefalia interna.
El tratamiento de la contusión cerebral es compe- c) Síndrome vestibular postraumático.
tencia del intensivista y el neurocirujano. d) Síndrome poscontusional.
e) DCP postraumatismo.
Compresión cerebral f) Osteomielitis.
Es el cuadro clínico resultante de la pérdida de la g) Psicosis postraumática.
correlación entre la capacidad del cráneo y su con- h) Fístula de LCR.
tenido, más allá de las posibilidades amortiguadoras
de sus elementos materiales: encéfalo, sangre y LCR,
II. Extracraneales.
que se manifiesta como un SHI postraumático. Sus
1. Distress respiratorio.
causas más frecuentes son: edema cerebral, aumen-
2. Tromboembolismo pulmonar.
to del volumen sanguíneo cerebral, hematomas in-
3. Tromboembolismo grasoso.
tracraneales, hidrocefalia postraumática y el
neumoencéfalo a tensión. 4. Sepsis respiratoria.
Se caracteriza clínicamente por cefalea que va en 5. Sepsis urogenital.
aumento, vómitos, deterioro progresivo de la con- 6. Escara de decúbito.
ciencia, signos deficitarios cada vez más intensos y 7. Desnutrición.
bradicardia, HTA y alteraciones del ritmo respi- 8. Sangramiento digestivo alto.
ratorio.
La compresión cerebral puede ser central o unila-
Conducta que se debe seguir frente
teral; en esta última aparece con mayor frecuencia la a un paciente con TCE en el cuerpo
anisocoria y los defectos motores de un hemicuerpo. de guardia
Contusión cerebelosa El médico de guardia debe ser capaz de diferenciar 2
Es más común en pacientes con traumatismos occi- grandes categorías:
pitales. Se caracteriza por manifestaciones cerebe-
losas uni o bilaterales: las más relevantes son la ataxia 1. Paciente con traumatismo craneal simple o con
y la hipotonía, acompañadas de cefalea subocci- conmoción cerebral ligera. Ninguno de los dos
pital. necesita atención especializada.

442
2. Paciente con TCE con sospecha de fractura o La incidencia de los TRM severos (paraplejía y
alguno de los cuadros clínicos ya descritos, que cuadriplejía) es de 10 a 50 casos por millón de habi-
requiere tratamiento especializado. tantes por año. Su morbilidad es incluso superior a
la del TCE.
Frente a los enfermos con TCE y alteraciones de La región cervical baja (C4 a C7) y la unión
la conciencia, antes de remitirlos, debe cumplirse lo dorsolumbar (D11 y L1) son los sitios más frecuen-
siguiente: temente afectados, con un franco predominio en los
pacientes mayores de 30 años. Los accidentes auto-
1. Inmovilización de la columna. movilísticos, de motocicletas, bicicletas, los lanza-
2. Garantizar la función respiratoria para preve- mientos en aguas de bajo fondo y los traumatismos
nir la hipoxia. en algunos deportes son sus causas más comunes.
3. Garantizar la estabilidad hemodinámica para: De forma aproximada un 50% de los enfermos
• Prevenir la isquemia. con paraplejía o cuadriplejía, tienen al momento de
• Yugular las hemorragias. su ingreso otras lesiones asociadas del cráneo, tórax,
• Reponer volumen. abdomen, pelvis ósea o algunas de las extremida-
4. Prevenir el aumento de la presión intracraneal des, lo cual es necesario evaluar y tratar adecuada-
con: mente, pues estas asociaciones ensombrecen el
• Manitol, 1 a 2g / kg peso EV. pronóstico.
• Furosemida + 0,3 mg / kg peso EV. La mortalidad en los TRM depende del nivel y la
5. Asegurar el equilibrio hidroelectrolítico. severidad de la lesión, la existencia de lesiones aso-
ciadas, la edad y la presencia de otras enfermedades
Lo que no se debe hacer ante un paciente con un previas al traumatismo. En sentido general, mien-
TCE: tras más alto es el nivel de la lesión, mayor es la
1. La punción lumbar está contraindicada. morbimortalidad. Las principales causas de muerte
2. No se deben utilizar sedantes. temprana en estos pacientes son el embolismo pulmo-
nar, insuficiencia respiratoria, paro cardiorrespirato-
3. No emplear soluciones con dextrosa en el pe-
rio por edema medular ascendente y su combinación
ríodo de ventana terapéutica.
con TCE severos o lesiones múltiples en otros luga-
4. No se debe remitir un paciente con alteracio-
res de la economía.
nes cardiorrespiratorias.
Al ocurrir el accidente se producen las llamadas
lesiones primarias: fracturas, luxaciones y lesiones
El uso de los esteroides en el tratamiento del TCE ligamentosas, que pueden acompañarse de un daño
ha perdido progresivamente sus defensores. Su uti- variable en intensidad sobre la médula y sus raíces,
lidad en estos momentos es incierta. pero si no se actúa adecuada y rápidamente, y ade-
Los anticonvulsivantes con fines profilácticos son más concomitan lesiones en otro sitio, entonces se
cada vez menos defendidos en el momento actual; acelera la aparición de las secundarias: hipoxia, is-
la mayoría de los autores los emplean en las lesio- quemia, infarto y edema, que agravan de forma sig-
nes abiertas con exposición o salida de masa ence- nificativa el pronóstico. Estas lesiones se desarrollan
fálica, o si el enfermo tuvo convulsiones. en la médula sobre todo en las primeras 3 h; de ahí
la importancia de actuar con rapidez.

TRAUMATISMOS Concepto
Traumatismos raquimedulares son las alteraciones
RAQUIMEDULARES que sufren las vértebras, sus ligamentos, la médula,
las raíces y sus cubiertas meníngeas por la acción de
El examen inicial en el TRM está dirigido a la de- un agente vulnerante.
tección del sitio probable de lesiones vertebrales,
ligamentosas y del daño neurológico, para con ello Lesiones en los TRM
lograr una inmovilización efectiva y prevenir las 1. Columna vertebral. Son más frecuentes en la
complicaciones. columna cervical baja y la unión dorsolumbar, e

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incluyen una extensa variedad de lesiones: fractu- • Examinar los reflejos osteotendinosos y cuta-
ras y luxaciones del cuerpo vertebral, pedículos, lá- neomucosos.
minas y apófisis espinosas, así como también • Determinar la presencia de priapismo y de sig-
disrupción de ligamentos y prolapso del disco inter- no de Babinski.
vertebral. Entre las causas más importantes de estas 3. Es necesario insistir en lo siguiente:
alteraciones se encuentran la hiperflexión, hiperex- a) Frente a todo paciente inconsciente, hay que
tensión, la combinación de ambos mecanismos, co- tener en mente la posibilidad de una lesión
nocida como whiplash (latigazo); la compresión axial cervical, y, por tanto, el primer paso es in-
sobre el cuerpo vertebral y otros mecanismos de ro- movilizar la columna cervical.
tación o lateralización extrema por lesiones de la b) El garantizar una buena ventilación y esta-
unión craneocervical, que con gran frecuencia pro- bilidad hemodinámica previene o retarda las
vocan la muerte inmediata. lesiones secundarias.
2. Meninges. El daño de las envolturas meníngeas c) La presencia de respiración diafragmática en
del raquis suele dar lugar a colecciones de sangre un politraumatizado fláccido es signo de le-
epidurales, subdurales, o retención de LCR por le- sión de la columna cervical baja.
sión de la aracnoides, de forma parecida a lo que d) El priapismo y el signo de Babinski se pro-
sucede en el compartimiento intracraneal. Se consi- ducen en el TRM por liberación medular, y
dera un TRM penetrante cuando hay continuidad por ello expresan una lesión grave y de mal
pronóstico.
entre la laceración de las partes blandas y la rotura
de la duramadre, lo cual es indicación de tratamien- Cuadro clínico de los TRM
to quirúrgico de urgencia.
3. Médula y raíces. El trastorno neurológico de Traumatismo raquídeo simple
los TRM es expresión del daño de la médula espi- Paciente que después de un traumatismo aqueja do-
nal, la cola de caballo o de cualquiera de sus raíces; lor en el sitio del impacto, que quizás presente con-
tractura muscular paravertebral antálgica, pero no
puede ser transitorio y reversible como resultado del
tiene manifestaciones de déficit motor ni de altera-
“shock espinal”, o permanente, como expresión de
ción de los esfínteres, y en el examen con los Rx no
daño estructural, ya sea por las lesiones primarias:
se aprecian lesiones óseas. Estos enfermos no re-
estiramiento, compresión por un fragmento óseo,
quieren atención especializada y su tratamiento se
prolapso discal, hemorragias, o secundarias a la hi-
limita a medidas analgésicas y observación domici-
poxia: isquemia, edema, trastornos de la microcircu-
liaria; el reposo depende de la intensidad del dolor y
lación, hematomielia, etc.
de la labor que realiza.
Examen neurológico de los TRM en el
Fractura vertebral sin compromiso neurológico
cuerpo de guardia Clínicamente se presenta con un cuadro similar al
Este examen inicial contempla: anterior, donde el dolor es severo, pero su examen
1. Anamnesis: neurológico es normal. El diagnóstico se hace por
• Precisar el mecanismo del traumatismo. los Rx y el manejo de estos enfermos es competen-
• Averiguar el tiempo transcurrido desde el mo- cia del ortopédico.
mento del impacto.
• Inquirir sobre síntomas y signos precisando Conmoción medular
su curso evolutivo (está igual, mejor o peor). Es la alteración parcial o total de las funciones me-
2. Exploración física: dulares, que aparece inmediatamente después del
• Determinar el estado de las funciones respi- traumatismo acompañada de dolor, cuyos signos
ratorias y cardiovasculares. comienzan a regresar de forma temprana y que des-
• Determinar el nivel sensitivo. aparecen de manera total antes de 24 h. Su mecanis-
• Describir las características del defecto motor. mo de producción más frecuente es la combinación
• Precisar las alteraciones en el control de los de hiperextensión seguida de hiperflexión (whiplash)
esfínteres. y no deja secuelas.

444
Por la importancia de las lesiones medulares, todo Síndrome cordonal posterior
enfermo con TRM con signos neurológicos debe Se caracteriza por la pérdida de la sensibilidad
recibir tratamiento precoz y el diagnóstico de con- propioceptiva por debajo del nivel de la lesión; re-
moción medular se hará retrospectivamente. sulta raro en la práctica y está asociado a traumatis-
mos por extensión forzada de la columna.
Contusión medular
Bajo este concepto se agrupa una variedad de cua- Síndrome de hemisección medular (Brown-Séquard)
dros clínicos que dependen del nivel de la lesión, Es el conjunto de fenómenos que se producen por la
caracterizados por signos deficitarios motores, sen- sección transversal de la mitad de la médula, ya sea
sitivos, alteraciones de los reflejos, trastornos en el por traumatismo u otro proceso patológico. En su
control de los esfínteres, etc., que no han desapare- forma pura no es realmente frecuente y se caracteri-
cido en las primeras 24 h, que tienen un carácter za por.
estacionario por un período de días, semanas o me-
1. En el lado de la lesión:
ses y que dejan al final secuelas de mayor o menor
a. Parálisis motora ipsilateral. Ocurre por le-
envergadura.
sión del haz piramidal, que ya se había
Las lesiones de la columna cervical dan lugar a decusado en la unión bulboprotuberancial;
signos deficitarios de las cuatro extremidades; las de forma inicial es fláccida con abolición de
de la columna dorsal, a paraparesias o paraplejías; los reflejos osteotendinosos, y pasado el pe-
las del extremo distal de la médula se sitúan a nivel ríodo de shock espinal se torna espástica (hi-
de L1 y L2 y ocasionan un síndrome del cono pertonía más hiperreflexia), con reflejo
medular; y las lesiones por debajo de L2 producen plantar habitualmente en extensión.
un síndrome de la “cola de caballo”. b. Parálisis vasomotora. Es el resultado de la
El traumatismo puede comprometer alguno de los lesión de las vías vasoconstrictoras del cor-
cordones en particular, la mitad o la totalidad de la dón lateral homolateral. Al inicio la piel está
médula, en cuyo caso ocurren cuadros clínicos par- enrojecida y más caliente que en el lado sano,
ticulares llamados síndromes. Tales son: para luego pasar a un estado de frialdad y
acrocianosis con edemas maleolares.
Síndrome cordonal anterior c. Pérdida de la sensibilidad propioceptiva (vi-
Se produce por daño de la porción ventral de la mé- bración, presión, noción de posición). Es el
dula y se comprometen fundamentalmente la vía resultado de la lesión del cordón posterior.
corticospinal motora y los haces espinotalámicos d. Hiperestesia táctil transitoria en el lado de
(temperatura y dolor), lo que da lugar a una paresia la parálisis. Tiene una fisiopatología más
o parálisis fláccida con pérdida parcial o total de la oscura. De todas formas, el hecho de que la
sensibilidad termoalgésica y preservación de la tác- sensibilidad táctil epicrítica viaja por el cor-
til específica y propioceptiva. De forma usual ocurre dón posterior ipsilateral y la táctil protopática
por hiperflexión de la columna, y en ocasiones se lo hace en el haz espinotalámico anterior
asocia a un prolapso del disco intervertebral. contralateral, explica que este tipo de sensi-
bilidad sea el menos afectado.
Síndrome cordonal central 2. En el lado contrario de la lesión:
Se distingue por un defecto motor más importante Pérdida de la sensibilidad superficial, funda-
en las extremidades superiores que en las inferiores; mentalmente la dolorosa y la térmica, por le-
la toma en los miembros superiores es a predominio sión del haz espinotalámico lateral. La
distal y se acompaña de disfunción cervical y de un sensibilidad táctil es la menos dañada, pues
grado variable de pérdida de la sensibilidad por de- el haz espinotalámico ventral (sensibilidad
bajo del nivel de la lesión. Se produce habitualmen- protopática) está afectado, pero la sensibili-
te por un mecanismo de hiperextensión y es más dad táctil específica (cordón posterior), trans-
frecuente en adultos mayores de 50 años, con cam- curre, a diferencia de las anteriores, por el
bios degenerativos de la columna cervical. mismo lado, es decir, el no lesionado.

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Síndrome de sección medular completa. Síndrome ción sudoral, reaparece el reflejo pilomotor. Los tras-
de Bastian tornos vasomotores y el trofismo mejoran. General-
En los TRM severos es frecuente la interrupción fi- mente transcurren de 2 a 5 meses para el surgimiento
siológica o anatómica de todas las funciones medu- de la segunda etapa.
lares, como resultado de la compresión por
fragmentos óseos, prolapso del disco intervertebral, Síndrome del epicono
sangramiento intramedular o isquemia. El cuadro Los traumatismos de la columna vertebral a nivel de
clínico resultante evolucionará en dos etapas. la unión toracolumbar dañan la médula lumbar en
Etapa inicial. Se caracteriza por un shock espi- sus últimos segmentos, como consecuencia de la
nal, con defecto motor fláccido, anestesia total por diferencia de longitud entre el raquis y ella. El
debajo del sitio de la lesión y abolición de los refle- epicono medular está formado por los segmentos L5,
jos osteotendinosos y cutaneomucosos. El reflejo S1 y S2; sus lesiones provocan anestesia del escro-
cutaneoplantar habitualmente está ausente, pero a to, pene y parte de los glúteos, y desde allí descien-
veces existe una respuesta paradójica en flexión len- de en forma de una banda metamérica por la cara
ta. Se producen alteraciones del control esfinteria- posterior de los muslos, posteroexterna de las pier-
no: incontinencia fecal y retención urinaria. Los nas y se extiende por todas las regiones plantares.
trastornos tróficos son muy acentuados y ocasionan Los reflejos rotuliano y cremasteriano no se afec-
la aparición temprana de escaras por decúbito. Los tan, en tanto el aquiliano y el plantar estarán aboli-
trastornos vasomotores y simpáticos dan lugar a la dos. La parálisis afectará fundamentalmente los
pérdida del reflejo de piloerección y de la sudora- músculos peroneos y los del pie.
ción en los segmentos afectados.
Cuando la sección ocurre en la columna cervical Síndrome del cono medular
alta (C1 a C4), provoca paro respiratorio al compro- Los traumatismos a nivel de la primera vértebra lum-
meter el origen de los nervios frénicos (C4). Si se bar suelen dañar el cono terminal, formado por los
produce en la columna cervical baja, la parálisis de segmentos medulares de S2 a S5. Las lesiones del
los nervios intercostales da lugar a una respiración cono provocan anestesia en el pene, escroto, gran-
diafragmática; en estos enfermos se observa a veces des labios, vulva y parte posterior de las nalgas, des-
una hipotensión arterial severa o shock, con bradi- ciende por la cara interna de los muslos en forma de
cardia por pérdida de los estímulos simpáticos al triángulo con vértice próximo a la cara interna de la
corazón. rodilla y base hacia arriba; esta distribución es co-
Etapa tardía o de liberación medular. Reapare- nocida como “anestesia en silla de montar”.
cen los reflejos segmentarios e intersegmentarios por Por otro lado, la ubicación de centros esfinteria-
debajo del sitio lesionado, lo que da lugar al llama- nos importantes en esta región, da lugar a una in-
do “automatismo medular”: espasticidad (hiperto- continencia vesical y rectal con anestesia y abolición
nía más hiperreflexia) de los miembros afectados, de la erección y eyaculación; los reflejos plantar y
los reflejos cutaneomucosos por lo común reapare- anal están abolidos.
cen, aunque no todos; el cutáneo plantar se produce
en extensión (signo de Babinski), se presentan re- Síndrome de la cola de caballo
flejos de defensa o automatismo medular: reflejo de Cuando los traumatismos afectan el raquis por de-
triple flexión, reflejo en masa, clonus, etc. bajo de L1 no dañan la médula, que ya terminó en la
Tras la etapa de retención vesical y micción por cara posterior de dicha vértebra, pero sí a las raíces,
rebosamiento, tiene lugar el automatismo vesical: el a todas o a algunas procedentes de los segmentos
paciente orina sin percatarse, pues al aumentar la medulares desde L2 a S5, que aún no han abando-
presión intravesical por la orina, se abren los nado el raquis. Este conjunto es conocido con el
esfínteres vesicales. El esfínter rectal recupera de nombre de la “cola de caballo”, y como se compren-
manera parcial su tono y habitualmente el enfermo de, las lesiones a este nivel comprometen diferentes
está constipado y la evacuación se produce de for- raíces uni o bilateralmente, y dan lugar a un cuadro
ma inconsciente. muy pleomórfico.
La anhidrosis persiste o da paso al sudor espinal. En su forma más típica se presenta como una pa-
Si se recupera la función de los centros de la secre- rálisis fláccida, con amiotrofia precoz, hipotonía,

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abolición de los reflejos rotuliano y aquiliano, in- personal especializado, dados los riesgos que impli-
continencia o retención de los esfínteres vesical y ca la movilización de estos enfermos.
rectal, abolición de la erección y anestesia de distri-
bución radicular; además, dolores urentes (anestesia Complicaciones de los TRM
dolorosa), que habitualmente respetan la sensibili- Tempranas
dad testicular. 1. Shock neurogénico. En las lesiones cervicales,
la interrupción brusca de la actividad simpáti-
Síndrome de contusión radicular ca da lugar a una vasodilatación periférica con
Se caracteriza por síntomas y signos de distribución hipotensión arterial y, a la vez, la pérdida del
metamérica en correspondencia con el segmento le- impulso simpático sobre el miocardio provoca
sionado y con mayor frecuencia se debe a lesión de bradicardia, la cual redunda en una hipoperfu-
los pedículos vertebrales. En él se encuentran sig- sión de la médula.
nos irritativos, como dolor y parestesias en el terri- 2. Edema medular ascendente.
torio de las raíces afectadas, y signos deficitarios, 3. Embolismo pulmonar.
como parálisis fláccida y arreflexia osteotendinosa, 4. Fallo cardiorrespiratorio.
alteraciones de grado variable de la sensibilidad en 5. Insuficiencia respiratoria.
el dermatoma correspondiente y atrofia muscular
precoz. Tardías
1. Sepsis respiratorias y urogenitales.
Compresión medular 2. Escaras de decúbito.
El diagnóstico de compresión medular es evolutivo. 3. Anquilosis de las articulaciones.
Se trata de un enfermo con un cuadro de contusión 4. Trombosis venosas en los miembros infe-
medular, en el que pasado un intervalo de tiempo riores.
los síntomas y signos comienzan a empeorar; el más 5. Mielopatía postraumática.
común de ellos es la elevación del nivel de aneste- 6. Quistes intramedulares.
sia, por edema medular, y el empeoramiento del de-
fecto motor. Una causa frecuente de esta situación Función del internista
es la movilización y transporte inadecuado de los ante un paciente con un TRM
enfermos con TRM; otras veces se produce por la
aparición de las lesiones secundarias como conse-
en el cuerpo de guardia
cuencia de no haber asegurado las funciones car- 1. Recordar que todo paciente inconsciente pue-
diorrespiratorias; el desarrollo de hematomas de tener un TRM; por ello, la inmovilización
epidurales o subdurales provoca también un síndro- de la columna cervical (si no se hizo en el sitio
me medular compresivo, pero en realidad son poco donde ocurrió el accidente) es el primer paso,
comunes. y la movilización del enfermo en el cuerpo de
guardia debe ser muy cuidadosa.
Exámenes complementarios 2. Garantizar una ventilación pulmonar adecuada.
Radiografía simple. Tiene gran valor para el diag- 3. Lograr la estabilidad hemodinámica.
nóstico de las lesiones óseas. 4. Realizar un buen examen neurológico para tra-
RMN. Es hoy en día el medio diagnóstico por ex- tar de precisar el nivel de la lesión.
celencia para las lesiones intrarraquídeas. 5. Administrar:
TAC. Tiene una elevada posibilidad de precisar a) Manitol al 20 %. Algunos autores utilizan
las lesiones fundamentalmente óseas. dosis de 1 a 2 g/kg de peso; otros propo-
Mielografía. Resulta muy útil, en ausencia de las nen 0,25 g/kg de peso.
tecnologías de punta, para localizar el sitio de la le- b) Furosemida, 0,3 a 0,6 mg/kg/EV.
sión. c) Esteroides: no hay criterio unánime, pero la
PL con manometría y pruebas dinámicas. Aporta mayoría no les conceden valor. De utilizar-
elementos sobre el carácter del LCR y permite esta- los, preferir metilprednisolona o, en su de-
blecer la presencia de bloqueos en su circulación, fecto, dexametasona, 20 mg EV en el cuerpo
pero en estos casos de TRM debe ser realizada por de guardia.

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43
MIELOPATÍA TRANSVERSA AGUDA
Y SUBAGUDA

La mayoría de las enfermedades agudas y subagudas Estudios recientes tienden a considerar también a
de la médula lesionan un segmento transversal de la mielitis transversa aguda (MTA) como una infec-
ésta. Esta mielopatía afecta uno o varios segmentos ción ligada a fenómenos inmunológicos, por el he-
medulares contiguos. cho de que el agente infeccioso no he podido ser
aislado en el sistema nervioso, lo que sugiere que
esta afección es el resultado de una respuesta auto-
MIELITIS inmune, donde la infección sería el “disparador”, y
no de una infección directa de la médula.
Por otra parte, algunos casos de esclerosis múlti-
Concepto ple se presentan inicialmente como una MTA, que
La mielitis se define como un proceso inflamatorio no está asociada con un antecedente de infección o
de la médula espinal, que usualmente afecta tanto a vacunación.
la sustancia blanca como a la gris y que por lo gene- Está descrita la mielitis transversa asociada a otras
enfermedades en las que en su patogenia existen
ral tiene una extensión limitada. Cuando está loca-
mecanismos autoinmunes, tales como la neuritis óp-
lizada a unos pocos segmentos se le llama mielitis
tica de Devic (enfermedad desmielinizante), el lupus
transversa y cuando asciende progresivamente, mie-
eritematoso diseminado y otras enfermedades del
litis ascendente.
colágeno.
Etiología También se ha observado mielitis transversa aso-
ciada al síndrome de Sjögren, la enfermedad de
Desde el punto de vista etiológico, la mielitis se ubica Behçet y a la sarcoidosis.
en dos grandes grupos: Autores como Harrison admiten que la invasión
directa de la médula es frecuentemente producida
1. Primaria o idiopática.
por agentes infecciosos, sobre todo virus.
2. Secundaria.
La mielitis observada en ciertos casos de schisto-
a. Viral (herpes zóster, coxsackie, sarampión,
somiasis se cita como ejemplo de mielitis parasita-
parotiditis, varicela, rabia). Otros virus: ria; se describe como una mielitis intensamente
Epstein-Barr virus, citomegalovirus, mico- inflamatoria y granulomatosa, debida a una respues-
plasma y VIH virus. ta local a las enzimas hísticas digestivas producidas
b. Bacteriana piógena, por invasión medular por los huevos del parásito.
directa o por propagación de un foco sépti- También ha sido descrita una mielitis en la toxo-
co cercano. plasmosis, aunque sólo en aquellos casos en que la
c. Tuberculosa toxoplasmosis es consecuencia del SIDA.
d. Como manifestación de una sífilis cerebro- Por lo general, resulta difícil establecer la causa
vascular de una mielitis.
e. Otras. Vascular: aneurisma disecante de la
aorta, oclusión de la arteria espinal anterior, Cuadro clínico
malformación arteriovenosa y hemorragia El comienzo es agudo y suele estar precedido du-
epidural por trastornos hemorrágicos. rante varios días por fiebre a veces elevada, debili-

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dad muscular, casi siempre en los miembros inferio- La mielografía ayudará a hacer el diagnóstico de
res, y dolor abdominal ligero en forma de cinturón, este último proceso, y sólo se indicará cuando el de
cuando la localización de la lesión es dorsolumbar. mielitis ofrezca dudas con las restantes causas de
A estos síntomas sigue una parálisis de intensidad paraplejía fláccida central y en caso de que la RMN
variable por debajo de la lesión, generalmente una no sea factible de realizarse.
paraplejía con todos los atributos de la parálisis
fláccida medular: Evolución y pronóstico
1. Disminución o abolición de los reflejos osteo- La evolución de esta enfermedad es habitualmente
tendinosos y cutáneos. desfavorable, aunque varía de acuerdo con la locali-
2. Pérdida de la sensibilidad con nivel de aneste- zación y el grado de extensión e intensidad del seg-
sia, cuyo límite superior se corresponde con el mento medular afectado. Así, las mielitis en la zona
segmento lesionado. cervical con frecuencia se extienden al bulbo
3. Trastornos esfinterianos. raquídeo, por lo cual comportan muy mal pronósti-
4. Dolor espontáneo a la percusión en el nivel ver- co; son las que mayores trastornos intestinales y uri-
tebral del lugar de la afectación. narios producen. La sepsis respiratoria, las úlceras
de decúbito y las infecciones urinarias ensombre-
Diagnóstico cen más aún la evolución del enfermo.
Diagnóstico positivo
El diagnóstico positivo se basa en las manifestacio-
Tratamiento
nes clínicas. Cuando se conoce la causa de la mielitis, debe ha-
El LCR puede ser normal, lo que no excluye el cerse tratamiento oportuno, aunque generalmente los
diagnóstico. El hallazgo más característico del LCR resultados son pobres.
en la MTA es un aumento de las células y las proteí- La sospecha o la certidumbre de una infección
nas, con una maniobra de Queckenstedt normal. bacteriana posibilita el uso racional de antibióticos.
Cuando la electroforesis del LCR muestra una ban- Si hay evidencias de un origen tuberculoso, se
da clonal, este hallazgo es índice de una futura evo- indica tratamiento antibacilar, al cual pueden aso-
lución hacia la esclerosis en placas. ciarse los corticosteroides. Éstos también se reco-
Actualmente, la RMN tiene gran utilidad, pues miendan en los cuadros virales y en aquellos en los
permite observar la inflamación de la médula y áreas que la causa no ha podido ser demostrada, siempre
difusas multifocales, y también en algunos casos el que no existan contraindicaciones formales para su
uso de contraste deja ver disrupción de la barrera uso. Los resultados son poco alentadores.
hematoencefálica asociada a inflamación perivenosa. En la actualidad se recomienda el tratamiento con
La RMN también permite precisar si la MTA re- metilprednisolona EV, seguido por prednisona oral.
presenta un ataque inicial de una esclerosis múlti-
Ocupa lugar destacado en la terapéutica del en-
ple.
fermo con mielitis el tratamiento de los trastornos
La TAC no tiene mayor sensibilidad y especifici-
vesicales y rectales. Debe llevarse un control de la
dad diagnóstica que la RMN.
defecación y la micción, de manera que se reconoz-
Diagnóstico diferencial ca a tiempo cualquier trastorno de estas funciones.
El diagnóstico diferencial se hará con todas aque- Es casi obligada la cateterización vesical y los lava-
llas afecciones productoras de una paraplejía fláccida dos con soluciones desinfectantes.
con las características descritas. También tiene importancia la prevención de úl-
En ocasiones resulta bastante difícil establecerlo ceras de decúbito y de las infecciones respiratorias
con el absceso espinal epidural, que cursa también hipostáticas, ya que son complicaciones que llevan
con lesiones medulares transversas de evolución rá- al paciente a la muerte.
pida, dolor espinal y fiebre.

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44
TABES DORSAL

La sífilis, enfermedad producida por Treponema glio raquídeo y desde allí la degeneración se extien-
pallidum, ocasiona una serie de alteraciones orgá- de a los cordones posteriores. No existe explicación
nicas en su etapa tardía (período terciario), entre las de por qué las raíces anteriores quedan protegidas.
cuales se destacan las de los sistemas cardiovascu- Se han descrito casos de afectación cordonal sin
lar y nervioso. En este último, la enfermedad sifilí- participación radicular, lo que ha servido para plan-
tica afecta las meninges y las arterias (meningitis y tear la posibilidad patogénica de una afectación pri-
sífilis meningovascular, respectivamente) y el maria del cordón posterior con toma radicular
paréquina nervioso. Entre estas últimas, ocupan lu- secundaria. Hoy se acepta la lesión inicial de la neu-
gar preponderante por las severas lesiones que oca- rona sensitiva con afectación secundaria de la raíz y
sionan, la parálisis general progresiva y la tabes del cordón posterior.
dorsal.
Anatomía patológica
Concepto Las meninges estan engrosadas en su porción poste-
Se denomina tabes dorsal al cuadro clínico resul- rior. La médula se observa estrechada y las raíces y
tante de la afectación de las raíces, los ganglios y los cordones posteriores presentan un color gris.
los cordones posteriores de la médula espinal por la La tinción con el método de la mielina muestra
espiroqueta de la sífilis. Es una manifestación tar- una desmielinización selectiva de los haces de Goll
día de la enfermedad. y Burdach, y casi ninguna reacción inflamatoria; con
frecuencia sólo se afectan segmentos de estos haces
Etiopatogenia (médula lumbar, sacra y cervical). Puede observarse
gliosis reacional. En la gran mayoría de los casos,
Los síntomas comienzan entre 5 y 30 años después
estas alteraciones histopatológicas se ven en los seg-
de la aparición del chancro, aunque en la mayoría
mentos lumbares.
de los casos se inician entre 10 y 20 años más tarde.
Los nervios ópticos muestran con frecuencia una
Raras veces la tabes se presenta como manifesta-
inflamación intersticial con obliteración vascular y
ción de una lúes congénita. Es más común en el
marcada desmielinización. Hay atrofia óptica en
hombre que en la mujer y afecta de forma mayori-
el 10 % de los casos. Así mismo se encuentran afec-
taria a las personas entre 30 y 55 años. Era una ma-
tadas las fibras que conducen los impulsos de la pu-
nifestación relativamente frecuente de neurosífilis pila desde el cuerpo geniculado externo hasta el
antes de la era antibiótica, hoy es poco vista en la núcleo de Eddinger-Westphal del III par (Schaltem-
clínica y la mayoría de los casos se ven asociados al brand). Además, se supone que estén lesionados los
SIDA. haces simpáticos dilatadores de la pupila situados
Resulta excepcional que la espiroqueta de la sífilis muy cerca de las fibras anteriores.
se observe en la médula del tabético, por lo cual se ha Noguchi logró descubrir la presencia de la espi-
pensado que las manifestaciones de esta enferme- roqueta en el cordón posterior de la médula. Otros
dad sean sobre todo de orden tóxico-degenerativo. autores la han hallado en las meninges.
Se plantea que la penetración del proceso sifilítico En los enfermos tabéticos suele verse una aortitis
se hace a través del receso del espacio del LCR, que sifilítica, con aneurisma del cayado e insuficiencia
acompaña a las raíces posteriores casi hasta el gan- aórtica.

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Cuadro clínico tudes segmentarias, vibración del diapasón, recono-
cimiento de cifras y letras dibujadas sobre la piel).
Generalmente comienza con dolores constrictivos en
Existe una evidente dificultad en la percepción del
“cinturón” a nivel del tronco y dolores fulgurantes,
dolor profundo y en ocasiones hay un retraso de 3
terebrantes o desgarrantes en las extremidades infe-
a 5 segundos en la percepción del estímulo doloro-
riores, de pocos segundos de duración, pero que ani-
so. Este retraso es muy evidente en la región
quilan al enfermo por su intensidad. Estos dolores
hipotenar y en el territorio del trigémino. La ausen-
no son patognomónicos de la tabes, ya que pueden
cia de dolor a la compresión de los testículos consti-
observarse también en las polineuritis (alcohólica,
tuye el signo de Pitres, y al pellizcamiento del tendón
diabética, infecciosa).
de Aquiles, el signo de Abadie. En cambio, hay zo-
En ocasiones se presentan crisis de dolor epigás-
trico intensísimo, con vómitos incoercibles y a ve- nas en el tronco, por lo general segmentarias, con
ces hematemesis: son las crisis gástricas de la tabes, hipersensibilidad dolorosa, de tal manera, que el con-
que tienen lugar de forma inopinada, en plena salud tacto con un cuerpo frío o metálico provoca dolor.
aparente; duran horas y días y desaparecen tan re- En el curso de la tabes aparecen trastornos tróficos,
pentinamente como surgieron, para luego reapare- de los cuales los más importantes son la artropatía
cer en la misma forma. El enfermo cree andar sobre tabética y el mal perforante plantar. La primera se
un piso de algodón, lo que hace su marcha insegura, presenta con gran frecuencia en la columna lumbar,
sobre todo en horas de la noche. Le resulta difícil las rodillas y las caderas, y más raramente en otras
subir y bajar escaleras y con frecuencia refiere pares- articulaciones. Consiste en deformidades articula-
tesias, pinchazos, calambres, etc., en diversas par- res, en ocasiones grotescas y monstruosas, por frac-
tes del cuerpo. Por lo común aqueja disminución turas insensibles yuxtarticulares y neoformación de
progresiva de la visión, que a veces llega hasta la hueso en forma exuberante e irregular, subluxacio-
ceguera completa. nes, osteofitos gigantes, etc., indoloras en la inmen-
Su psiquismo es casi siempre normal; sin embar- sa mayoría de los casos y a menudo acompañadas
go, en algunos casos hay manifestaciones demen- de derrame sinovial. Evoluciona de manera tórpida.
ciales similares a las observadas en la parálisis La anquilosis es excepcional.
general progresiva; esta asociación constituye la El mal perforante plantar es en una cornificación
taboparálisis. de la piel en la zona de mayor presión de la planta
Constantemente existen trastornos del vaciamien- del pie, donde se labra un profundo cráter por el que
to vesical, por pérdida de la sensación de repleción se expulsan tendones, músculos, huesos, etc. Al igual
de la vejiga (micción gota a gota, orina por rebosa- que la artropatía, no es patognomónico de la tabes.
miento, vejiga automática, etc.). La impotencia La exploración de los pares craneales permite
sexual es precoz y en ocasiones aparecen crisis de descubrir en un elevado porcentaje de pacientes, el
priapismo. Puede presentarse espasmo de la glotis. signo de Argyll- Robertson, que en los casos típicos
La marcha es característica, con aumento de la consiste en miosis, abolición del reflejo fotomotor y
base de sustentación, la mirada fija en el suelo o en conservación del reflejo acomodador. El dolor pro-
los objetos cercanos, apoyado con las manos en las voca normalmente dilatación de la pupila, reflejo que
paredes o con bastones, avanzando una pierna hacia se conserva en caso de esta alteración pupilar. En
adelante de modo impetuoso para dejarla caer pesa- ocasiones hay desigualdad de la pupila y un contor-
damente en un punto no previsto. El signo de no pupilar irregular. El signo de Argyll- Robertson
Romberg es positivo. Las pruebas talón-rodilla, ín- es de manera frecuente bilateral y cuando aparece
dice-nariz e índice-índice, originan errores manifies- en un solo ojo, está abolido también el reflejo con-
tos de medida cuando el enfermo los realiza con los sensual. En el examen del fondo de ojo se aprecia
ojos cerrados. Existe gran hipotonía muscular con una atrofia papilar posneurítica.
hiperextensibilidad de las articulaciones y arreflexia Es común la parálisis de las cuerdas vocales.
osteotendinosa; esta última a nivel de la rodilla cons-
tituye el signo de Westphal. Exámenes complementarios
La sensibilidad está marcadamente alterada, en Serología. La prueba de laboratorio más utilizada
particular la profunda (reconocimiento de las acti- para detectar el anticuerpo reagínico (no específico)

451
que contiene IgG e IgM es el VDRL(Venereal Di- 3. Período paralítico o estado de postración ma-
sease Research Laboratory), que puede ser negati- rasmática, en el que el enfermo sufre atroces
vo en la tabes dorsal. Otra prueba utilizada es el RPR dolores y es presa de infecciones cutáneas, res-
(Rapid Plasma Reagin), con la que se obtienen re- piratorias y urinarias, que lo conducen a la
sultados más rápidos. muerte.
Para encontrar el anticuerpo antitreponema (es-
pecífico) se usa el FTA-ABS (Fluorescent Trepone- Tratamiento
mal Antibody) que utiliza antígenos derivados del Cuando el caso se descubre al inicio de los sínto-
treponema. En la tabes el FTA-ABS es positivo en mas, el tratamiento reporta beneficios. El cuadro clí-
la sangre casi siempre, pero su utilidad en el LCR nico puede mejorar, pero sólo en muy raros casos se
no está aclarada. Otros exámenes específicos del tre- consigue la curación completa. Consiste en la admi-
ponema son la MHA-TP (Microhemagglutination nistración de:
Assay for Antibodies to T. pallidum) y la HATTS
(Hemagglutination-Treponemal Test por Syphilis). 1. Penicilina cristalina, 12 000 000 a 24 000 000 UI
Líquido cefalorraquídeo. La participación menín- diarias EV durante 10 a 21 días, o
gea en el proceso se evidencia por el aumento de las 2. Penicilina procaína, 600 000 a 1 000 000 UI
cifras de proteínas y leucocitos en el LCR, estos últi- diarias IM durante 12 a 24 días, o
mos con predominio de linfocitos. 3. PAM, 2 o 3 inyecciones semanales IM hasta
poner 12 000 000 o 24 000 000 UI, o
Diagnóstico 4. Penicilina benzatínica, 2 400 000 UI de entra-
El diagnóstico resulta fácil ante el cuadro completo da y 1 200 000 UI cada 2 o 3 días IM hasta
de la enfermedad, con las reacciones serológicas poner 6 000 000 o 12 000 000 UI.
positivas. Se dificulta cuando aparecen formas oli-
gosintomáticas, con serología dudosa o negativa, en En caso de alergia a la penicilina, se debe desen-
cuyo caso debe buscarse con mucha minuciosidad sibilizar al enfermo y entonces tratarlo, pues no se
algún grado de ataxia, trastornos de la sensibilidad ha encontrado otro antibiótico realmente efectivo para
profunda, el signo de Westphal y, sobre todo, el sig- la neurosífilis. No obstante, en estos casos de alergia
no de Argyll-Robertson. se ha recomendado el uso de doxyciclina, 200 mg
Hay que diferenciar la afección de múltiples pro- por vía oral 2 veces al día durante 21 días y si no
cesos patológicos capaces de simular un cuadro hay historia de anafilaxia a la penicilina, ceftriaxo-
tabético poco evidente: úlcera péptica, cólico sa- ne, 1g EV 1 vez al día por 14 días. No hay suficiente
turnino, mielosis funicular, polineuropatía diabéti- experiencia acumulada con estos procederes.
ca, porfiria aguda intermitente, enfermedad de A los 3 meses de concluido el tratamiento, deben
Friedreich, etc. El examen atento de estos casos con analizarse el LCR y la sangre. Si persisten las reac-
estudio radiológico contrastado gastrointestinal, es- ciones serológicas positivas y, sobre todo, si hubie-
tudio hematológico y los antecedentes personales y ra signos de actividad meníngea, se debe repetir el
familiares, conducirán al diagnóstico. curso con penicilina.
El LCR debe analizarse cada 3 meses durante el
Evolución primer año y cada 6 meses el segundo y el tercer
La tabes es una enfermedad de curso crónico, que años.
evoluciona con períodos de empeoramiento relacio- Las crisis dolorosas en ocasiones ceden con ra-
nados con exposición al frío, esfuerzos corporales, dioterapia de la médula lumbar, pero a veces hay
infecciones, etc. Esquemáticamente se observan 3 que recurrir a la cordotomía. No debe usarse morfi-
períodos evolutivos. na por el peligro que se corre de habituarse a ella.
1. Período preatáxico, en el que ocurren crisis do- Los dolores de las extremidades inferiores y en
lorosas, trastornos sensitivos, etc. general las radiculoneuropatías, responden a la di-
2. Período atáxico, donde se desarrollan trastor- fenilhidantoína y a la carbamazepina. La atropina
nos de la marcha y la coordinación, parálisis da buenos resultados en la crisis gastrointestinales.
oculares, atrofia óptica, artropatías, trastornos Se debe reeducar al enfermo en relación con la mar-
tróficos, etc. cha y la ataxia.

452
45
SIRINGOMIELIA

El desarrollo imperfecto del tubo neural embriona- Etiopatogenia


rio por una falta de cierre del rafe dorsal, fue defini-
El 50 % de los casos corresponde a anomalías con-
do por Bremer como un estado constitucional
génitas del desarrollo y se asocia a malformación de
hereditario al cual denominó estado disráfico.
La cavitación tubular en el interior de la médula Arnold-Chiari, platibasia, atresia del agujero de
espinal fue descrita por primera vez por Estienne, Magendie, quiste de Dandy-Walker, meningocele y
en 1546, en su obra: La disection du corps humain; mielomeningocele, etc. El otro 50 % concomita con
en 1804, Portal reconoció los elementos clínicos tumores intramedulares, traumatismos, aracnoiditis
asociados a estas lesiones; pero fue Ollivier crónica tuberculosa y otros estados inflamatorios.
D’Angers, en 1824, quien la denominó siringomie- La siringomielia es una enfermedad de presenta-
lia (describió con este nombre la dilatación patoló- ción casi excepcional (84 x 100 000 habitantes en
gica del canal ependimario medular, en continuidad una publicación en Inglaterra) y para la mayoría de
con el IV ventrículo). los autores es más frecuente en hombres que en mu-
En 1882, Schultze precisó la correlación clinico- jeres. Se han descrito varios miembros de una fami-
patológica entre los quistes medulares y el cuadro lia afectados por la enfermedad, y a veces se observa
clínico. Por último, Gowers, en 1886, describió com- labio leporino, epispadias, pezones supernumera-
pletamente el cuadro clínico de la sirigomielia. rios, etc., en familiares de pacientes.
Los síntomas se inician alrededor de la 3ra. o 4ta.
Concepto década de la vida y resulta raro su debut en niños o
La siringomielia puede definirse como una cavita- en adultos mayores. Habitualmente es una enferme-
ción tubular de la médula espinal que se extiende dad de curso lento.
por uno o varios segmentos. Dicho así, el término Mucho se ha discutido sobre la etiopatogenia de
no especifica la localización del quiste en relación esta enfermedad durante el siglo XIX y primera mi-
con el conducto ependimario, ni la histología de sus tad del XX. Carmeil la consideró un estado disráfico
paredes, ni las características del líquido en su inte- dentro del concepto dado por Bremer. En 1950,
rior, ni tampoco lo concerniente a su patogénesis. Gardner planteó la teoría hidrodinámica de la sirin-
Al tratar de diferenciar estas cavidades en relación
gomielia, la cual ha tenido una aceptación bastante
con todos esos elementos, han surgido términos más
generalizada hasta nuetros días. En síntesis, Gardner
específicos, pero que a menudo aparecen en dife-
consideró que la anomalía inicial responsable de la
rentes textos de forma intercambiable y la mayoría
de las veces son muy difíciles de diferenciar desde siringomielia, de la malformación de Arnold-Chiari,
el punto de vista clínico. del Dandy-Walker y de los quistes asociados del ce-
Los estudios de RMN y TAC han permitido pre- rebelo, era la atresia en fase embrionaria del IV ven-
cisar que el cuadro clínico habitual de la siringo- trículo por imperforación de los agujeros de Luschka
mielia es más frecuentemente provocado por una y de Magendie, lo cual impedía la normal salida del
hidromielia, es decir, un quiste que representa una LCR al espacio subaracnoideo y como consecuen-
dilatación del conducto ependimario que contiene cia, la presión del pulso ventricular iba toda dirigida
LCR en su interior y cuya comunicación con el IV hacia abajo, a través del conducto ependimario, y
ventrículo es poco común. provocaba así la hidromielia.

453
En épocas más recientes, algunos autores han de éstas. Algunos pacientes refieren diferencias en
presentado objeciones a esta teoría y han surgido la intensidad de la secreción sudoral entre un seg-
otras nuevas. Así, recientemente en 1996, se ha plan- mento corporal y su homólogo simétrico. Notan que
teado la posibilidad de que la cavidad siringomiélica les resulta difícil percibir las sensaciones de dolor o
sea el resultado de un conflicto isquémico medular de calor en algunas porciones de su cuerpo, lo que
como consecuencia de las fuerzas de constricción y motiva quemaduras, heridas, etc., que demoran en
compresión por una anomalía en la normal asincronía cicatrizar. A veces aquejan algias segmentarias, de-
del crecimiento neuroeje-neurorraquis. formaciones articulares (de miembros superiores),
Los defensores de esta nueva teoría proponen fracturas espontáneas, etc. Excepcionalmente refie-
como inicio del tratamiento quirúrgico, la liberación ren dificultad para la marcha por disminución de la
del filum terminale realizando una trepanación en el fuerza en las extremidades inferiores y seudoincon-
sacro y haciendo sección intra y extradural del filum. tinencia urinaria por vejiga neurogénica.
Las alteraciones objetivas, como atrofia de las
Anatomía patológica eminencias tenar e hipotenar que llega a la “mano
Aspecto macroscópico en garra”, deben buscarse en las extremidades supe-
La médula aparece como un tubo de paredes delga- riores porque la afección comienza en la médula
das. Cuando se abre, se observa una serie de cavida- cervical.
des comunicantes o no entre sí, llenas de un líquido Cuando el proceso siringomiélico se extiende al
amarillento, que afectan la comisura gris periepen- cordón lateral de la médula, aparecen signos de pi-
dimaria, en ocasiones las astas medulares, tanto las ramidalismo. La sensibilidad se halla profundamente
anteriores como las laterales y posteriores, e incluso perturbada por afectación de las vías de la sensibili-
la sustancia blanca. dad dolorosa y térmica a nivel de la comisura
Las cavidades siempre comienzan a nivel de la medular; por lo tanto, hay termoanalgesia con con-
médula cervical y se extienden a veces hasta la pro- servación del tacto y de todos los tipos de sensibili-
tuberancia, y en ocasiones llegan al engrosamiento dad profunda. A esto se le llama disociación
lumbar. En el 30 % de los casos se encuentra un siringomiélica de la sensibilidad. Sin embargo, la
tumor medular (glioma, hemangioblastoma). extensión del proceso cavitario intramedular puede
Cuando la siringomielia se asocia a la malforma- lesionar el trayecto de las otras vías sensitivas, lo
ción de Arnold-Chiari, se observa uno de los dos que complicaría algo el esquema inicial.
tipos: en el tipo I existe comunicación entre el espa- En la cara se encuentra con frecuencia un síndro-
cio subaracnoideo y la cavidad siringomiélica, y el me de Claude Bernard-Horner por lesión de la co-
líquido cavitario es muy semejante al cefalorraquí- lumna intermediolateral de la médula a nivel de C8
deo. En el tipo II no hay comunicación entre el es- y D1. Por la misma razón, en otros sitios se obser-
pacio subaracnoideo y la cavidad, y el líquido van diferencias del desarrollo piloso, trastornos
cavitario es muy rico en proteínas. tróficos, úlceras tórpidas, trastornos de la pigmenta-
ción de la piel, deformaciones ungueales, artropa-
Aspecto microscópico tías monstruosas, etc.
Es posible encontrar dos tipos de lesiones: gliosis y La localización del proceso en el bulbo y la pro-
destrucción de la glía con formación consecutiva de tuberancia se llama siringobulbia y provoca trastor-
las cavidades. Se observan cavidades al lado de teji- nos sensitivos en el territorio del trigémino. Si se
do glial, otras veces una columna ininterrumpida de lesiona el núcleo del hipogloso, habrá atrofia de los
glía o una cavidad amplia y continua extendida des- músculos de la lengua (hemilengua); si el dañado es
de el IV ventrículo. el núcleo del facial, ocurre una atrofia de los múscu-
los faciales y se produce una parálisis facial perifé-
Cuadro clínico rica. Casi siempre hay nistagmo, signo que ante un
Los enfermos aquejan diversos síntomas, según la cuadro siringomiélico, nos confirma la participación
localización de las cavidades en altura y sentido bulbar.
transversal. La mayor parte de las veces notan pér- Las características fisicoquímicas del LCR son
dida de las fuerzas en las manos y adelgazamiento normales, excepto en caso de agrandamiento de la

454
médula, en que se produce un bloqueo subaracnoi- Otros procesos. En ocasiones, el cuadro clínico
deo con disociación albumino-citológica y a veces de la siringomielia, completo o incompleto, se ob-
síndrome de Froin. serva en el curso de mielopatías traumáticas tardías,
mielopatías por radiación, paquimeningitis cervical,
Diagnóstico espondiloartrosis cervical, mielitis necrotizante, tu-
Diagnóstico positivo mores del agujero occipital y tumores extramedula-
Se hará por la historia de trastornos motores, sensi- res del canal cervical alto, por lo cual también habrá
tivos o ambos, la comprobación de la característica que establecer el diagnóstico diferencial con estas
disociación de la sensibilidad, las atrofias muscula- afecciones. La RMN y la TAC con la técnica descri-
res y la cifoscoliosis, con LCR normal y la observa- ta resolverán las dudas diagnósticas.
ción de alguna de las alteraciones del estado disráfico
en el enfermo o sus familiares. Evolución y pronóstico
La RMN identifica claramente las cavidades medula- Al principio la siringomielia sigue un curso rápido,
res. El estudio debe completarse con el del cerebro que en poco tiempo obliga al enfermo a suspender
y toda la médula para definir las malformaciones sus labores. Quizás por esta causa toma después un
asociadas y si hay hidrocéfalo. El examen realizado curso lento, que no lleva a la muerte al paciente has-
con contraste permite el diagnóstico de un tumor ta transcurridos muchos años, excepto cuando el
medular asociado. Si no se dispone de RMN, debe
proceso extendido al bulbo lesiona los centros vita-
hacerse una TAC, horas o días después de una
les. En el caso de bloqueo subararcnoideo, puede
mielografía con compuesto yodado hidrosoluble, que
producir ensanchamiento del canal raquídeo y ero-
visualizará la cavidad si el contraste la llena.
sión de los pedículos vertebrales.
Diagnóstico diferencial Tratamiento
En la práctica son tres los procesos más importantes
que plantean el diagnóstico diferencial: hematomie- El tratamiento es quirúrgico. Se hace descompresión
lia, tumor intramedular y lepra. de la fosa posterior por craniectomía suboccipital o
Hematomielia. Provoca un cuadro similar al de la laminectomía cervical alta y un implante de dura-
seringomielia, por extravasación hemática intrame- madre para corregir la hernia de las amígdalas cere-
dular consecutiva a un traumatismo. Se establece en belosas. Si hay obstrucción al flujo en el cuarto
forma aguda y evoluciona hacia la regresión con una ventrículo, éste se restablece por agrandamiento de
deficiencia estacionaria, no progresiva. la apertura. También se realiza la compresión de la
Tumor intramedular. En algunos casos simula una cavidad por aspiración del líquido que contiene.
siringomielia, de la que se distinguirá, entre otros En la malformación de Arnold-Chiari, después de
datos evolutivos, por la presencia de un bloqueo de resuelto el hidrocéfalo, si es necesario, se interviene
la circulación del líquido cefalorraquídeo, que se sobre la cavidad. Los resultados son muy buenos.
pone en evidencia por la prueba de Queckenstedt y Cuando la siringomielia es secundaria a un trau-
el síndrome de Froin, aunque en ocasiones la sirin- matismo o a una infección, se realiza descompresión
gomielia produce estos mismos hallazgos. y drenaje y se deja un pequeño shunt al espacio suba-
Lepra. Los trastornos sensitivos no son radicula- racnoideo. El tumor intramedular se extirpará si es
res, sino tronculares. Los nervios suelen palparse posible hacerlo, y se hará descompresión de la cavi-
engrosados (el cubital, por ejemplo) y el bacilo se dad, aunque la recurrencia es frecuente.
aisla en la linfa.

455
46
ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES

La mielina es una sustancia semilíquida, reluciente, Estas enfermedades con daño primario de la
de naturaleza lipoproteica y color blanco amarillen- mielina pueden ser divididas en dos grandes grupos:
to, que recubre la inmensa mayoría de los axones
del SNC y del periférico, de la misma manera que 1. Las leucodistrofias, en las cuales la formación
los cables eléctricos son recubiertos por un material de la mielina está afectada por la existencia de
aislante. En su composición, los lípidos más abun- un trastorno metabólico determinado desde el
dantes son los cerebrósidos, fosfolípidos y coleste- punto de vista genético.
rol, y las proteínas fundamentales, la proteína 2. Las enfermedades desmielinizantes mielinoclás-
proteolípida, la proteína básica de la mielina y la ticas, en las cuales la mielina normalmente for-
glucoproteína relacionada con la mielina. En el sis- mada se desintegra. Todo el desarrollo de este
tema nervioso periférico, la mielina es producida capítulo trata de manera exclusiva sobre las en-
por las células de Schwann, que rodean al axón, fermedades desmielinizantes mielinoclásticas.
mientras que en el SNC, la producción de la mielina
Desde el punto de vista anatomopatológico, los
corre a cargo de la oligodendroglia.
criterios comúnmente aceptados en una enfermedad
Existe un gran número de enfermedades que afec-
desmielinizante son:
tan el sistema nervioso y comprometen de una for-
ma u otra a la mielina; sin embargo, no por ello se 1. Destrucción de las vainas de mielina de las fi-
clasifican como enfermedades desmielinizantes, ya bras nerviosas.
que su naturaleza suele ser muy diversa. Así, proce- 2. Relativa indemnidad de los otros elementos
sos metabólicos carenciales, como la degeneración (axones, soma neuronal, estructuras de sostén).
combinada subaguda de la médula por déficit de vi- 3. Infiltrado inflamatorio de distribución peri-
tamina B12 y la mielinólisis pontina central, de pro- vascular.
bable origen diselectrolítico; las neuropatías 4. Distribución peculiar de las lesiones, frecuen-
periféricas, como la causada por la toxina diftérica, temente perivenosas y muy llamativas en la sus-
y algunas enfermedades víricas del SNC, como la tancia blanca, pequeñas y diseminadas, o
leucoencefalopatía multifocal progresiva y la panen- mayores con uno o varios centros.
cefalitis esclerosante subaguda, etc., son ejemplos 5. Ausencia relativa de degeneración secundaria
de afecciones que cursan con desmielinización como o walleriana de las vías nerviosas.
rasgo característico y a veces exclusivo del cuadro
anatomopatológico; sin embargo, por convención, Clasificación
no se agrupan en el capítulo de enfermedades des-
A continuación se expone una clasificación de las
mielinizantes. La definición precisa de qué se en-
enfermedades desmielinizantes tomada de: Adams,
tiende por enfermedad desmielinizante es compleja
R. D., Victor, M. y Ropper, A. H.: Principles of
y trata de llamarnos la atención hacia un grupo de
Neurology, 6ta. ed., 1997.
dolencias del SNC de causa desconocida, en las cua-
les la afectación de la mielina es un hecho destaca- I. Esclerosis múltiple (esclerosis diseminada o in-
do aunque no exclusivo. sular).

456
• Forma encefalomielopática crónica recurrente. mínimo a partir de los 50. Las mujeres son afecta-
• Esclerosis múltiple aguda. das más que los hombres en proporción de 2-3:1.
• Neuromielitis óptica. La EM no se distribuye de manera uniforme a lo
II. Esclerosis cerebral difusa de Schilder y escle- largo del planeta. En 1975, Kurtzke, luego de minu-
rosis concéntrica de Balo. ciosos estudios epidemiológicos, determinó que exis-
III. Encefalomielitis aguda diseminada. ten 3 zonas geográficas para EM en el mundo:
• Postsarampión, rubéola, varicela, viruela, pa-
1. Áreas de alto riesgo, que corresponden a Nor-
peras, influenza y afecciones virales.
teamérica, centro y norte de Europa, así como
• Posvacunación antirrábica y antivariólica.
el sur de Australia y Nueva Zelandia, con una
IV. Encefalitis hemorrágica necrotizante aguda y
prevalencia mayor de 25 casos por 100 000
subaguda. habitantes.
• Forma aguda encefalopática (leucoencefali- 2. Zonas intermedias o de riesgo moderado, que
tis hemorrágica de Hurst). incluyen al resto de Europa, sur de EE.UU. y
norte de Australia y Nueva Zelandia, donde pre-
dominan entre 5 y 25 casos por 100 000 habi-
ESCLEROSIS MÚLTIPLE tantes.
3. Zonas de bajo riesgo, cuya prevalencia es menor
Concepto de 5 casos por 100 000 habitantes. Comprende
los países asiáticos, África y Latinoamérica.
La esclerosis múltiple (EM), también llamada es-
clerosis diseminada, insular, polifocal o en placas, Esta distribución peculiar ha servido de base a
es una enfermedad crónica inflamatoria, inmunoló- numerosos estudios de todo tipo, y se ha comproba-
gica, desmielinizante, que afecta las vainas de do en los últimos años que, aunque efectivamente
mielina del SNC y se caracteriza por la dispersión hay un gradiente norte-sur, existen notables varia-
en el espacio y en el tiempo. En la EM, las lesiones ciones que indican que hay otros factores implica-
comprometen partes separadas del SNC; los sínto- dos y no sólo la situación geográfica; por ejemplo,
mas y signos no pueden ser justificados por un daño las islas de Malta y Sicilia, ubicadas muy próximas,
único. Además, su curso clínico en la mayoría de exhiben prevalencias de 4,0 y 53,3 / 100 000 habi-
las oportunidades se caracteriza por exacerbaciones tantes, de forma respectiva. Existen evidencias de
y remisiones. que los factores étnicos tienen importancia en la sus-
ceptibilidad a la enfermedad; no se tiene hasta el
Epidemiología y factores presente ningún reporte bien documentado de EM
etiopatogénicos entre los esquimales, lapones, polinesios, melanesios,
micronesios, aborígenes australianos ni indios nor-
Probablemente ninguna otra enfermedad neurológi- teamericanos. La enfermedad es rara entre los asiá-
ca haya sido objeto de tantos y diversos estudios ticos y más rara aún entre los negros africanos no
epidemiológicos ni haya provocado tan diferentes mezclados.
teorías sobre su origen. De acuerdo con el propósito Se ha observado una tendencia familiar bien de-
de este libro, sólo se señalarán los hechos más so- finida hacia la EM; las investigaciones realizadas
bresalientes. han encontrado que entre el 5 y 15 % de los pacien-
La incidencia de la EM en niños es muy baja; tes con EM tienen algún otro familiar afectado. Otro
menos del 1 % del total de casos debuta por debajo hecho que sugiere una causa genética es el hallazgo
de los 10 años. De ahí en adelante el riesgo va au- de que determinados antígenos de histocompatibili-
mentando con la edad y alcanza su pico entre los 20 dad (HLA) se encuentran más frecuentemente en los
y 30 años, cuando constituye la segunda enferme- pacientes con EM que en los controles; éstos son el
dad neurológica más frecuente, después de las epi- DR-2, DR-3, B-7 y A-3; se cree que pudieran tratar-
lepsias. Con posterioridad, la incidencia tiene una se de un marcador de “susceptibilidad genética” para
caída abrupta después de los 40 años y el riesgo es EM, pero esto aún no está claro.

457
Se han realizado estudios que sugieren que el ries- rosáceo provocado por la pérdida de mielina, rodea-
go de EM es mayor en poblaciones rurales que ur- das de sustancia blanca con la cual contrastan. Aun-
banas, mientras que otros aseguran lo contrario. Se que pueden localizarse en toda la sustancia blanca
ha relacionado su aparición con un sinnúmero de encefalomedular, su distribución preferida es hacia
agentes virales: virus del sarampión, HTLV-1, her- los ángulos anteriores de los ventrículos laterales,
pes virus tipo 6, virus del moquillo canino, “agente cuerpo calloso y otras áreas periventriculares. Otros
relacionado con la EM”, etc., pero no se ha encon- sitios de elección son la médula cervical, el tronco
trado evidencia de una causa viral aislada. cerebral, cerebelo, nervios ópticos y quiasma.
En suma, todos estos estudios epidemiológicos
apuntan hacia un conjunto de elementos que impli- Aspecto microscópico
can una relación entre la EM y algunos factores Las características de las placas varían según su tiempo
ambientales presentes en la infancia y que luego de de evolución. En las más recientes, la desmieliniza-
años de latencia, causan la enfermedad en un indivi- ción tiene una localización sobre todo perivenosa;
duo genéticamente susceptible. hay degeneración de la oligodendroglia, reacción
Basado en estos hechos, Poser postula la existen- neuroglial e infiltración perivascular con células
cia de una susceptibilidad genética dada que posibi- mononucleares y linfocitos; no hay afectación de los
lita que al ponerse en contacto ese individuo con cilindroejes. Las lesiones de algún tiempo de evolu-
determinado estímulo antigénico, presumiblemente ción tienen un grosor mayor que las recientes; en ellas
una infección viral, una vacunación, etc., se provo- se observa tejido fibroso glial prácticamente acelular,
que una reacción antígeno-anticuerpo vigorosa con en ocasiones con macrófagos perivasculares; esto
infiltrado inflamatorio por linfocitos en las venas y constituye la típica “placa esclerótica”. Aunque aún
capilares encefálicos. Esto aún no causa desmielini- se hallan cilindroejes intactos, muchos están destrui-
zación, pero sí un aumento mínimo en la permeabi- dos. Entre estos dos extremos se encuentran todas
lidad de la barrera hematoencefálica (BHE) con las gradaciones de cambios histopatológicos, con le-
penetración de linfocitos B al SNC y bandas oligo- siones de diverso tamaño, forma y edad, de acuerdo
clonales en el LCR. Luego de un tiempo de latencia con el curso clínico de la enfermedad.
variable, por lo general de muchos años, si el orga-
nismo se pone en contacto con un agente apropiado, Cuadro clínico
que debe tener cierta similitud molecular con el pri- En la clínica de la EM llama la atención lo variado y
mario, se desarrollará una respuesta inmunológica complejo de los síntomas y signos, que son capaces
vigorosa. Como resultado se originará una vasculi- de simular casi cualquier otra enfermedad neuroló-
tis con incremento notable de la permeabilidad de la gica. Esto es consecuencia de la distribución espe-
BHE y paso de factor de necrosis tumoral alfa, in- cial y diseminada a lo largo del neuroeje de las placas
munocomplejos, linfocitos B y T, complemento, ci- de desmielinización. El cuadro clásico descrito por
toquinas, macrófagos, interferón gamma, etc.; a Charcot, caracterizado por temblor intencional, voz
continuación se produce edema, inflamación y pos- escandida y nistagmo, sólo aparece en un 10 % de
teriormente desmielinización. La mielina se destru- los casos y con frecuencia tardíamente. No obstan-
ye y queda sustituida por una escara glial, las te, existe una marcada predilección de las lesiones
“placas” que han dado a la enfermedad su nombre. por ciertas áreas del SNC, lo que provoca que deter-
minadas combinaciones de síntomas y signos sean
Anatomía patológica reconocidas por el clínico como sospechosas de EM.
Aspecto macroscópico Los hechos que por lo común sugieren esta afección
El examen del encéfalo no revela alteraciones en su son la presencia de trastornos motores, cerebelosos,
cara externa; la médula espinal puede tener cierta visuales, del tallo cerebral, esfinterianos y emocio-
irregularidad. En la superficie de corte se observan nales, entre otros.
múltiples lesiones diseminadas, las llamadas placas La enfermedad ocurre de forma monosintomáti-
de desmielinización, las cuales son bien definidas, ca o debuta con una gran variedad de síntomas y
de tamaño variable entre pocos milímetros y varios signos neurológicos, representativos de placas de
centímetros, ligeramente deprimidas, de color gris desmielinización en diferentes sitios. Su inicio, en

458
ocasiones, es sobreagudo, simulando un accidente Babinski bilateral. Al igual que la neuritis óptica
vascular encefálico, y otras veces se presenta en retrobulbar, la mielitis transversa aguda no sólo cons-
pocas horas, días, o incluso de forma lenta y progre- tituye a veces el debut de una EM, sino que también
siva a lo largo de varias semanas o meses. la complica cuando ya está bien establecida. Alre-
En cualquiera de las variantes antes expuestas, lo dedor del 25 % de los pacientes que tienen un cua-
más común es que estas manifestaciones clínicas, dro de mielitis transversa aguda, desarrollarán una
una vez instaladas, experimenten una mejoría espon- EM en los años subsiguientes.
tánea parcial o total, para luego de un intervalo de La EM se presenta también con un síndrome
meses o incluso años, reaparecer acompañadas de cerebeloso aislado completamente constituido: ataxia
otras nuevas. Otras veces la enfermedad progresa de la marcha, dismetría, disdiadococinesia, voz
sin interrupciones de forma inexorable hasta provo- escandida, temblor intencional, etc., o la combina-
car la invalidez o la muerte del enfermo. ción de nistagmo, síndrome cerebeloso y paraparesia
La afección comienza, en alrededor del 50 % de espástica. Estas formas de ocurrencia son en extre-
los pacientes, con debilidad, entumecimiento o es- mo características de la EM y siempre debe consi-
cozor de una o más extremidades. Otros enfermos derarse ese diagnóstico ante su aparición.
refieren como síntoma inicial una sensación de cin- Otras veces las manifestaciones iniciales de la
turón o banda apretada en el tronco o las extremida- enfermedad se deben a lesiones en el tallo cerebral,
des. En el examen físico se halla desde un ligero las que son de muy diversa localización; el compro-
defecto motor de una o ambas extremidades inferio- miso del fascículo longitudinal medial provoca
res, hasta una paraparesia espástica con ataxia, hi- diplopia, oftalmoplejía internuclear (con frecuencia
perreflexia osteotendinosa, desaparición de los bilateral), nistagmo de cualquier tipo, parálisis de la
reflejos cutaneoabdominales y signo de Babinski. mirada vertical hacia arriba, etc. La presencia de
En esta etapa temprana suelen existir dolores sordos oftalmoplejía internuclear bilateral en un adulto jo-
de la columna lumbosacra, algia de tipo radicular o, ven es altamente sugestiva de EM. Las lesiones de
signo de Lhermitte (dolor de tipo fulgurante a lo lar- otras vías que discurren por el tronco encefálico,
go de la columna, los hombros y la espalda, provo- ocasionan sordera súbita, vértigo, alucinaciones
cado por la flexión pasiva del cuello). auditivas, tinitus, vómitos, parálisis de músculos
La neuritis óptica retrobulbar es el síntoma ini- oculares o faciales aislados, mioquimias faciales,
cial de la EM entre el 25 y 30 % de los enfermos, anestesia facial transitoria, neuralgia trigeminal, etc.
con cifras aún más elevadas si el debut ocurre por Los síntomas de disfunción vesical más comunes
debajo de los 20 años. Consiste en una pérdida total son el aumento de la frecuencia y urgencia miccional,
o parcial de la visión de un ojo, más raramente de incontinencia urinaria y nicturia; la retención urina-
los dos, que se instala por lo general en varias horas ria ocurre menos. También se ve constipación o in-
o a lo sumo en 3 o 4 días. El examen del fondo de continencia fecal. Todos estos síntomas se asocian
ojo es normal, aunque pasados varios días se obser- frecuentemente con impotencia en los hombres y en
va una papilitis y se plantea el diagnóstico diferen- el caso de las mujeres, disminución de la sensibili-
cial con un papiledema. Al cabo de 2 semanas los dad genital, con dispareunia y anorgasmia.
pacientes comienzan la recuperación de la función Los síntomas y signos fundamentales antes seña-
visual. La neuritis óptica retrobulbar, como ya se dijo, lados y los que se describirán a continuación, se
puede ser el síntoma inicial de una EM o aparecer presentan al inicio de la enfermedad o en cualquier
en cualquier momento de su evolución. Del 40 momento de su evolución, aislados o en combina-
a 60 % de los enfermos que sufren neuritis óptica ción unos con otros, durante los llamados brotes o
retrobulbar, desarrollarán una EM en el transcurso exacerbaciones; desaparecen parcial o totalmente
de los años venideros, la mayoría dentro de los 5 durante las remisiones, vuelven a surgir una y otra
primeros años. vez, y dejan cada vez más secuelas. Esto da idea de
Otra forma de presentación de la EM es mediante lo complejo y abigarrado de la expresión clínica de
la llamada mielitis transversa aguda, consistente en esta enfermedad.
una paraparesia de instalación aguda (horas o pocos Los trastornos mentales y emocionales consisten
días), con nivel sensitivo, disfunción esfinteriana y en depresión e irritación, y son muy frecuentes; otras

459
veces, por el contrario, el paciente está francamente autores la conceptúan como una variedad de
eufórico. También se observa una disminución de la EM y otros le conceden individualidad propia
memoria de fijación, una demencia constituida o un dentro del capítulo de las enfermedades des-
estado confusional psicótico; estos últimos hechos mielinizantes.
ocurren en las fases avanzadas de la enfermedad.
Dos síntomas importantes son la fatiga y la into- Formas clínico-evolutivas
lerancia al calor. La primera está presente en cerca Existen varias subdivisiones de la EM atendiendo a
del 90 % de los enfermos con EM y consiste en una su curso clínico evolutivo; tales son:
lasitud o cansancio irresistible, generalizado, que se
presenta a cualquier hora, aunque puede seguir un 1. EM en forma de brotes y remisiones. Es la clá-
patrón cíclico durante el día; su aparición obliga al sica presentación de la EM, en la cual se defi-
paciente a irse a la cama. Por otra parte, es clásica la nen claramente períodos de empeoramiento de
tendencia al empeoramiento de los síntomas en los la enfermedad (brotes) seguidos por otros de
enfermos con EM al exponerse a temperaturas ele- recuperación parcial o total (remisiones).
vadas, a tal punto que durante muchos años se utili- 2. EM progresiva primaria. Tiene un curso pro-
zó la prueba del baño caliente como elemento gresivo desde el inicio con empeoramiento con-
diagnóstico de la enfermedad. tinuo, que no es alterado por episodios de brotes
Los diferentes síntomas y signos que constituyen ni remisiones.
el cuadro clínico de la EM, ya descrito, al combi- 3. EM progresiva secundaria. Se trata de una en-
narse unos con otros, dan origen a determinados fermedad que comenzó en la forma de brotes-
complejos sindrómicos: remisiones y posteriormente se convirtió en
progresiva con breves períodos de estabiliza-
1. Forma mixta o generalizada (50 %), cuando
ción y ligeras remisiones ocasionales.
coexisten más o menos con igual intensidad los
signos visuales, cerebelosos, del tallo y medu- 4. EM progresiva con brotes sobreimpuestos. Tie-
lares. ne un curso progresivo desde el inicio y en su
2. Forma espinal (40 %), cuando predominan ne- evolución se insertan brotes claramente defini-
tamente las manifestaciones de la médula espi- dos, que remiten o no. A diferencia de la forma
nal, es decir, la paraparesia espástica y la toma brotes-remisiones, los períodos entre un ataque
de la sensibilidad profunda en las extremi- y otro se caracterizan por una constante pro-
dades. gresión de la enfermedad.
3. Forma cerebelosa o pontobulbocerebelosa (5 %).
4. Forma amaurótica (5 %). Los estudios realizados indican que alrededor
del 85 % de los pacientes debutan con la forma clí-
Variantes de la esclerosis múltiple nica de brotes-remisiones y sólo el 15 % con una
forma progresiva.
1. EM aguda. En raras oportunidades, la EM adop-
ta una forma altamente maligna, en la cual se Exámenes complementarios
combinan manifestaciones cerebrales, del tron- Examen del LCR. Se detectan diferentes altera-
co cerebral y espinales, con una evolución muy ciones:
rápida, que en pocas semanas lleva al paciente
al estupor, coma, descerebración y muerte. • Aumento de los linfocitos hasta alrededor
2. Neuromielitis óptica. Este síndrome clínico se de 50/mm3 .
caracteriza por neuritis óptica uni o bilateral, • Incremento de las proteínas hasta alrededor
acompañada de una mielitis ascendente o de 100 mg/100 ml (1,0 g/L).
transversa, con todos los atributos sintomáti- • Aumento de la proporción de IgG mayor del 15 %
cos que dependen de cada cuadro. Éstos apare- del total de proteínas.
cen en cualquier orden, a veces con intervalos • Índice de IgG (proporción entre la albúmina y
de días o semanas entre uno y otro. Algunos la globulina del suero y el LCR) mayor de 1,7.

460
• Presencia de bandas oligoclonales en la frac- y 30 % menos de oxígeno y glucosa comparado con
ción gammaglobulina, al menos 2 en el LCR y grupos control. Su empleo en esta enfermedad tam-
ninguna en el suero. bién está muy limitado al campo investigativo.
• Aumento de la concentración de proteína bási- Es importante recalcar una vez más que aunque
ca de la mielina. estos medios complementarios son de extrema utili-
dad en el diagnóstico de la EM, sólo deben usarse
La detección de cada una de estas alteraciones en pacientes en los cuales exista una sospecha clíni-
requiere de técnicas laboriosas y costosas; ninguna ca, ya que ninguna de las alteraciones antes descri-
es patognomónica de EM, pero cuando es posible tas es patognomónica de esta entidad.
realizarlas todas, el LCR mostrará alteraciones en
el 90 % de los pacientes. Diagnóstico
Potenciales evocados. Incluyen los potenciales Diagnóstico positivo
evocados visuales (PEV), potenciales evocados El diagnóstico de EM se hace difícil por la diversi-
somatosensoriales (PESS) y potenciales evocados dad de síntomas y signos presentes, y su curso errá-
auditivos del tallo cerebral (PEATC). Estos estudios tico e impredecible. Por tal motivo se han establecido
neurofisiológicos proporcionan evidencia paraclínica diferentes criterios diagnósticos (criterios de Schu-
al detectar lesiones totalmente asintomáticas en el macher, criterios de Allison y Miller, etc.), pero los
SNC. de Poser (1983) son los que gozan de aceptación
Resonancia magnética nuclear (RMN). Sin duda universal. Éstos dividen la enfermedad en 4 catego-
alguna es el estudio de neuroimagen más útil en la rías:
EM. Demuestra la existencia de placas de desmieli-
nización hasta ese momento asintomáticas, presen- 1. EM clínicamente definida:
tes en el cerebro, tronco cerebral, cerebelo, nervio • Dos brotes y evidencia clínica de dos lesio-
óptico y médula espinal. Se observan en las vistas nes separadas en tiempo y localización en el
de T-2 lesiones múltiples, hiperintensas, asimétricas, SNC.
bien delimitadas, con gran tendencia a la distribu- • Dos brotes, evidencia clínica de una lesión y
ción periventricular. Su positividad es superior al 90 %; paraclínica de otra separada.
al utilizarse doble o triple dosis de contraste (gado- 2. EM definida con apoyo del laboratorio:
linium), su sensibilidad se incrementa y permite in- • Dos brotes, evidencia clínica o paraclínica
cluso valorar la edad de la placa de desmielinización. de una lesión y demostración en el examen
Tomografía axial computadorizada (TAC). Su uti- del LCR de síntesis intratecal de IgG o bandas
lidad es más limitada en la EM que la de la RMN. oligoclonales.
Empleando doble o triple dosis de contraste, se • Un brote, evidencia clínica de dos lesiones
detectarán las placas de desmielinización en un 40 separadas y LCR igual al anterior.
o 50 % de los casos. No obstante, es mucho menos • Un brote, evidencia clínica de una lesión y
costosa que la RMN y permite excluir una serie de paraclínica de otra con LCR igual al an-
procesos capaces de simular la EM, como tumores, terior.
abscesos, enfermedad cerebrovascular, etc. 3. EM clínicamente probable:
Tomografía computadorizada con emisión de fo- • Dos brotes y evidencia clínica de una sola
tón único (SPECT). Esta técnica utiliza marcadores lesión.
radiactivos con reconstrucción computadorizada en • Un brote y evidencia clínica de dos lesiones
una cámara gamma movible, a fin de medir la per- separadas.
fusión cerebral. Por el momento, su uso en la EM se • Un brote, evidencia clínica de una lesión y
limita al campo investigativo. paraclínica de otra separada.
Tomografía por emisión de positrones (PET). Usa 4. EM probable con apoyo del laboratorio:
radioisótopos de vida media muy corta, y es un mé- • Dos brotes con LCR igual a los anteriores.
todo de medición esencialmente del metabolismo
cerebral. Se estima que determinadas partes del cere- El concepto que prevaleció durante muchos años
bro de los pacientes con EM consumen entre 20 de que el diagnóstico de la EM era por exclusión,

461
debe abandonarse ante la existencia de criterios de- Tratamiento
finidos y uniformes para su identificación. No obs-
Como es de esperar, se han utilizado un sinnúmero
tante, es importante recordar que este diagnóstico
de esquemas terapeúticos, imposibles de revisar por
nunca debe considerarse como definitivo hasta que
motivos obvios. A la luz de los conocimientos ac-
la evidencia sea inequívoca, ya que la EM es capaz
tuales, los medicamentos que aparentemente tienen
de explicar prácticamente cualquier síntoma o signo
neurológico ulterior y con ello distraer nuestro pen- algún efecto sobre el curso de la enfermedad y so-
samiento de otra entidad, quizás tratable o curable. bre las placas de desmielinización son los esteroi-
des, los interferones beta y el copolímero I.
Diagnóstico diferencial Esteroides. El uso de dosis masivas de metilpred-
Cuando la enfermedad sigue un curso típico, es de- nisolona (500 mg EV/día durante 3 a 5 días), segui-
cir, brotes y remisiones con evidencia de lesiones do de prednisona por vía oral a razón de 60 a 80 mg
diseminadas en el SNC, el diagnóstico no ofrece diarios, con retirada gradual en 15 o 20 días, ha de-
dudas. No obstante, el primer brote puede ser con- mostrado su eficacia en abortar o limitar un brote de
fundido con cierto número de afecciones y existen EM. También se emplea este esquema en el caso de
otras que son capaces de provocar lesiones a dife- una neuritis óptica retrobulbar, combinado con ant-
rentes niveles y simular EM. Entre ellas están la sí- inflamatorios no esteroideos (AINE) si el dolor lo
filis meningovascular, malformaciones vasculares requiere. La utilización de esteroides únicamente por
del tronco cerebral y la médula espinal, gliomas del vía oral es mucho menos efectiva y como no se ha
tronco cerebral, encefalomielitis aguda diseminada, demostrado su eficacia fuera de los brotes, no se re-
LED, enfermedad mixta del tejido conectivo, comienda su uso de forma prolongada. Tampoco es
periarteritis nudosa, síndrome de fatiga crónica, útil la administración por vía intratecal.
brucelosis, enfermedad de Lyme, neurosarcoidosis, Interferón beta. Existen 3 productos comerciales:
tumores o espondilosis cervical, platibasia con im- a) Betaserón (interferón beta 1-b), de uso subcu-
presión basilar, paraparesia por HTLV-1, tumores táneo en días alternos.
del foramen magno, del clivus y del ángulo ponto- b) Avonex (interferón beta 1-a), de administra-
cerebeloso, las ataxias hereditarias, el linfoma cere- ción semanal por vía IM.
bral, el SIDA, etc. c) Rebif (interferón beta 1-a), que se utiliza 3
veces por semana por vía subcutánea. Este úl-
Evolución y pronóstico timo aún no aprobado por la FDA.
El curso clínico de la EM es en extremo variable. Estos tres productos son capaces de disminuir el
Los pacientes evolucionan de forma crónica, con bro- número y severidad de los brotes, así como reducir
tes y remisiones separados por años, o de manera el tamaño de las placas de desmielinización, hecho
invariablemente progresiva desde el comienzo, con comprobado por la RMN.
un pronóstico peor. La postración y las enfermeda-
Acetato de glatiramer, copolímero I o copaxone.
des intercurrentes son habituales en los estadios fi-
Es un polímero de la proteína básica de la mielina,
nales en ambas situaciones. Un tema muy discutido
que se administra diariamente por vía subcutánea.
ha sido el papel del embarazo en el empeoramiento
Ha probado ser útil para disminuir el número y se-
de los síntomas de la EM; se sabe en la actualidad
que no tiene un efecto adverso sobre la enfermedad veridad de los brotes en la forma clínica brotes-re-
y de hecho hay una tendencia a la estabilización clí- misiones.
nica durante éste. No obstante, se plantea un riesgo Ciclofosfamida. Se ha usado sola y en combina-
aumentado de brotes en los primeros 3 meses des- ción con la azatioprina, en pequeños grupos de pa-
pués del parto. cientes, fundamentalmente en las formas crónicas, con
La supervivencia es muy variable y aunque un resultados contradictorios.
pequeño número de pacientes fallecen durante los Tratamiento de los trastornos vesicales. Las sepsis
primeros meses o años luego del debut, el promedio urinarias deben prevenirse y tratarse de forma enér-
de supervivencia actual se sitúa entre los 25 y 30 gica. Si una vejiga espástica provoca dificultades
años. para el almacenamiento, se usa propantelina u

462
oxibutina (Ditropán). Si hay retención urinaria, se grados de hemiplejía o cuadriplejía con parálisis
efectuarán cateterismos intermitentes. seudobulbar y neuritis óptica. Su evolución es inexo-
Tratamiento de la espasticidad. Se trata con rablemente progresiva en algunos casos, mientras
baclofeno, dantrolene sódico, diazepam o clonaze- que en otros se mantiene estacionaria por algunos
pam. El baclofeno se usa por vía oral o intratecal, de años. Esto provoca que la mayoría de los enfermos
forma sostenida. De no resultar efectivo, puede fallezcan en pocos meses o años, mientras otros so-
intentarse una solución quirúrgica (rizotomía dor- breviven 10 años o más.
sal, sección de los nervios obturadores). Anatomopatológicamente se observa un gran foco
Tratamiento de los síntomas sensitivos. Se em- asimétrico de desmielinización, bien delimitado, que
plea la carbamazepina, difenilhidantoína, gabapen- de manera usual ocupa todo un lóbulo de un hemis-
tina, amitriptilina, etc., con resultados variables. ferio y por vía del cuerpo calloso afecta el otro he-
Tratamiento de la fatiga. Se utiliza la amantadi- misferio. Es posible encontrar lesiones diseminadas
na, metilfenidato o paroxetina. También se ha des- en el nervio óptico, tronco cerebral y médula espinal.
crito la eficacia de los baños fríos, tomar líquidos Desde el punto de vista histológico las lesiones
fríos abundantes, etc. son similares a las de la EM, por lo que permanece
Tratamiento del temblor. Se han usado clonaze- en pie la cuestión de si se trata de una entidad inde-
pam, propranolol, primidona, baclofeno, etc., con pendiente o una variante de la EM.
resultados poco satisfactorios. Otro recurso es la La esclerosis concéntrica de Balo es probable-
talamotomía ventrolateral. mente una variante de la enfermedad de Schilder,
Otros procederes como la oxigenación hiperbári- de la cual se distingue por la ocurrencia de bandas
ca, el empleo de polipéptidos sintéticos, dieta baja alternantes de destrucción y preservación de la
en grasas, etc., no tienen una fundamentación sólida mielina en una serie de anillos concéntricos.
para su empleo.
Tratamiento rehabilitador. De enorme importan-
cia en la EM, se concibe en la actualidad a través de ENCEFALOMIELITIS
equipos multidisciplinarios: fisiatra, neurólogo, psi-
cólogo, logopeda, psiquiatra, enfermera especiali- AGUDA DISEMINADA
zada, personal técnico de apoyo y familiares.
Contribuye a restituir habilidades, a prevenir com- Es un trastorno agudo encefalítico y mielítico, de
plicaciones de todo tipo y a enfrentar la enfermedad evolución y gravedad variables, caracterizado clíni-
desde una perspectiva distinta, prolongando el tiem- camente por la presencia de síntomas que indican
po de autovalidismo del paciente. Hoy existen una lesión de la sustancia blanca del cerebro, de la mé-
serie de medios tecnológicos (sillas de ruedas dula espinal o de ambas.
autopropulsadas, aditamentos en los automóviles, Desde el punto de vista anatomopatológico exis-
lavabos portátiles, andadores electrónicos, etc.) que ten numerosos focos de desmielinización extendi-
permiten al enfermo una independencia relativa hasta dos por todo el cerebro y la médula espinal, con
fases avanzadas de la enfermedad. diámetro entre 0,1 y 1 mm., que se sitúan de forma
invariable alrededor de una vena de pequeño o me-
diano calibre; los axones y células nerviosas están
ESCLEROSIS más o menos intactos. Igualmente característica es
la reacción inflamatoria formada por la microglia,
CEREBRAL DIFUSA que se corresponde con las zonas de desmieliniza-
ción, y células linfocíticas y mononucleares que ro-
También conocida con el nombre de enfermedad de dean los vasos. La infiltración meníngea multifocal
Schilder o encefalitis periaxial difusa. Es una afec- es rara.
ción poco frecuente, no familiar y que aparece en la El síndrome clínico puede seguir a una vacuna-
infancia y adolescencia. Desde el punto de vista clí- ción o a una enfermedad infecciosa, exantemática o
nico se caracteriza por demencia, hemianopsia ho- no, y de ahí la denominación de encefalitis posva-
mónima, ceguera y sordera corticales, diversos cunal, posinfecciosa y posexantemática.

463
tas en la encefalitis posvacunal: lo más común es
Encefalitis posvacunal que entre 2 y 4 días luego del inicio del rash, se
Es la encefalitis consecutiva a una vacunación, ge- produzca una repentina reaparición de la fiebre, con
neralmente la antivariólica, aunque se ve también coma profundo y convulsiones; ocurre, con menos
después de la vacunación antirrábica y, de forma muy frecuencia, una hemiplejía o signos de afectación
rara, luego de la administración de toxoide tetánico. cerebelosa. Ocasionalmente aparece una mielitis
Su incidencia ha disminuido de manera sensible, ya transversa, trastornos esfinterianos y otros signos de
que la viruela parece haber desaparecido de la faz afectación medular. De forma rara se presenta corea
de la tierra y, por tanto, la vacunación antivariólica o movimientos atetósicos. A veces se encuentran
es cada vez menos frecuente. cuadros leves con ligera cefalea, somnolencia, fie-
El cuadro clínico se ve predominantemente en bre, confusión mental y signos de irritación me-
niños de edad escolar. Entre 7 y 12 días luego de la níngea.
vacunación, comienza de forma brusca con cefalea, La encefalopatía postsarampionosa es la que cur-
letargo, fiebre, vómitos, rigidez de nuca y a veces
sa con mayor gravedad clínica y lesiones neurológi-
convulsiones. Después se instala una paraplejía o
cas más intensas; las consecutivas a la varicela y
cuadriplejía fláccida; aparecen nistagmo, parálisis
rubéola son por lo general más benignas, de carác-
oculares, alteraciones pupilares y a veces trismo,
ter regresivo y transitorio.
seguido por estupor y coma profundo. El LCR mues-
La mortalidad está entre 10 y 20 %; la mitad de
tra hiperproteinorraquia y pleocitosis linfocitaria. La
los sobrevivientes se recuperan por completo y la
muerte sobreviene casi siempre en los primeros 4
o 5 días, a causa del coma profundo y parálisis bulbar. otra mitad queda con graves secuelas motoras, epi-
La letalidad es alta, entre 30 y 50 %; los sobrevi- lepsia o trastornos del comportamiento. El tratamiento
vientes pueden tener recuperación total o con más que se preconiza es igualmente el uso de esteroides,
frecuencia quedar con signos neurológicos residua- plasmaféresis y la inmunoglobulina humana.
les, deterioro intelectual y secuelas psiconeuróticas. Es bueno recordar que las enfermedades exante-
Se recomienda el uso de esteroides precozmente máticas tienen otras complicaciones neurológicas,
y a altas dosis. También se ha utilizado la plasmafé- además de la encefalomielitis aguda diseminada, con
resis y la inmunoglobulina humana EV, con resulta- las que se debe hacer el diagnóstico diferencial; den-
dos variables. tro de ellas, las tromboflebitis cerebrales, encefalo-
patía hipóxica y el síndrome de Reye.
Encefalitis posinfecciosa Muy raramente, la encefalomielitis aguda dise-
minada de cualquier causa se continúa con algunos
y posexantemática de estos síndromes clínicos: la encefalomielitis di-
Un grupo numeroso de las enfermedades desmieli- seminada recurrente y la encefalomielitis disemina-
nizantes agudas de tipo infeccioso es consecutivo a da multifásica. La encefalomielitis diseminada
afecciones exantemáticas. El sarampión es el res- recurrente se caracteriza por su sintomatología este-
ponsable del mayor número de casos, aunque se pre- reotipada. Luego de un episodio inicial de encefalo-
senta también después de cualquier exantema, como mielitis aguda diseminada, ocurren uno o más
la varicela o la rubéola; la escarlatina rara vez es la ataques que reproducen una parte o todos los sínto-
causa de esta complicación. Otras veces la desmie- mas del cuadro original. La RMN es similar a la de
linización sobreviene después de cuadros infecciosos la encefalomielitis aguda diseminada. Por su parte,
no exantemáticos, como parotiditis, mononucleosis en la encefalomielitis diseminada multifásica, lue-
infecciosa, tétanos, tosferina, influenza, neumonía go del episodio inicial, se presentan cuadros sucesi-
por micoplasma, infecciones estreptocócicas o por vos con sintomatología clínica diferente. Es decir,
virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, etc. la historia clínica de la encefalomielitis diseminada
Aunque es común que las manifestaciones clíni- multifásica es similar a la de la EM, pero la RMN
cas sean muy variables, suelen remedar las descri- aclarará el diagnóstico.

464
tológico es parecido, por su distribución perivascu-
ENCEFALOMIELITIS lar, al de la encefalomielitis aguda diseminada, con
HEMORRÁGICA la característica adicional de una necrosis más ex-
tensa y una tendencia de las lesiones a formar gran-
NECROTIZANTE des focos en los hemisferios cerebrales.
Desde el punto de vista clínico, la afección guar-
AGUDA da similitud con la encefalomielitis aguda disemi-
nada, pero su comienzo es de forma apoplética y en
(LEUCOENCEFALITIS ocasiones los signos neurológicos son unilaterales o
de tipo bulbares, lo que evidencia la naturaleza focal
AGUDA de la afección. La TAC y la RMN facilitan grande-
HEMORRÁGICA mente el diagnóstico al mostrar las lesiones cere-
brales masivas de la sustancia blanca. La muerte del
DE HURST) enfermo ocurre por lo general en un plazo no mayor
de 2 a 4 días.
Esta enfermedad, la más fulminante de todas las La causa de esta enfermedad permanece ignora-
desmielinizantes, afecta fundamentalmente a adul- da, pero su similitud con otras desmielinizantes es
tos jóvenes, pero también a niños. De forma casi notable. El parecido de los cambios histológicos con
invariable es precedida por una infección respirato- los de la encefalomielitis aguda diseminada, sugiere
ria, a veces por Mycoplasma pneumoniae, con más que las dos enfermedades no son más que formas
frecuencia de causa incierta. relacionadas de un mismo proceso fundamental.
Consiste en una encefalomielitis fulminante con Debe señalarse también que entre el escaso número
afectación de la sustancia blanca de uno o ambos de pacientes que sobrevivieron a lo que parecía ser
hemisferios cerebrales, que aparece destruida, casi una encefalomielitis hemorrágica necrotizante agu-
a punto de licuefacción, con múltiples áreas de pe- da típica, unos pocos desarrollaron más tarde EM.
queñas hemorragias. El examen histológico mues- Esto ha motivado que algunos autores preconicen el
tra necrosis de los vasos sanguíneos y del tejido uso de esteroides en esta entidad. Se estudia la posi-
perivascular con infiltración celular. El cuadro his- ble utilidad de la plasmaféresis.

465
47
ATROFIAS MUSCULARES

Concepto • Distrofia de la cintura escapular y pelviana.


• Distrofia oculofaríngea.
La atrofia muscular es la disminución del número y
• Miopatías congénitas: central y nemalínica
volumen de las fibras musculares, que se manifies-
centro-nuclear.
ta por una reducción evidente o demostrable con
• Miopatías metabólicas: trastornos del me-
medidas del calibre del músculo. Las porciones atro-
tabolismo del glucógeno, de los lípidos y
fiadas son sustituidas por tejido fibroso y graso.
de nucleótidos de la purina.
Clasificación • Miotonía congénita.
• Paramiotonía.
Desde el punto de vista general, la atrofia se debe a • Parálisis periódica hipocaliémica y normo-
una enfermedad propia del músculo (atrofias caliémica.
protopáticas) o a una del sistema nervioso (atrofias 2. Secundarias (adquiridas).
deuteropáticas), específicamente a las lesiones de a) Inflamatorias:
la neurona motora periférica, que rige el trofismo
• Colagenosis: lupus eritematoso disemi-
muscular.
nado, artritis reumatoidea, escleroder-
Las atrofias protopáticas pueden ser primarias
mia, enfermedad mixta del tejido
(enfermedad propia del músculo) y secundarias o
conectivo, polimiositis y dermatomiosi-
sintomáticas de alguna enfermedad, que dentro de
tis.
su cuadro clínico incluye lesión muscular. En gene-
• Sarcoidosis: síndrome carcinoide.
ral existen 5 grupos de atrofias protopáticas: distro-
fias musculares, miositis, miopatías endocrinas, • Infecciones: virales (gripe), proto-
metabólicas y miastenia grave. zoarios (toxoplasmosis), parasitarias (tri-
Las atrofias graves deuteropáticas se deben a le- quinosis).
siones que afectan las astas anteriores de la médula b) Endocrinas y metabólicas:
(mielopáticas) o a aquéllas de las raíces anteriores • Alteraciones electrolíticas: calcio, fos-
de los nervios periféricos (radiculoneuríticas). A fato, magnesio, sodio, potasio.
veces daña a toda la neurona motora periférica • Endocrinas: hiperfunción e hipofunción
(mieloneurítica). tiroidea, suprarrenal, paratiroidea e hi-
Las atrofias musculares que se observan en el pofisaria.
curso de lesiones piramidales no son verdaderas atro- c) Tóxicas: alcohol, opiáceos, pentazocina,
fias, ya que se deben al desuso. clofibrato, otros.
A continuación se expone una clasificación de d) Tumores y lesiones seudotumorales: tu-
las atrofias musculares. mores primarios y metastásicos, infeccio-
nes, miositis osificante, calcinosis, ruptura
A. Atrofias musculares protopáticas. muscular.
1. Primarias (hereditarias). B. Atrofias musculares deuteropáticas.
• Distrofia muscular de Duchenne. 1. Mielopáticas.
• Distrofia miotónica. a) Poliomielitis anterior aguda.
• Distrofia facioescapulohumeral. b) Enfermedad de Aran-Duchenne.

466
c) Parálisis bulbar progresiva. de ellas, la distrofia muscular progresiva de
d) Esclerosis lateral primaria. Duchenne para describirlas. Las atrofias deuteropá-
e) Esclerosis lateral amiotrófica. ticas mielopáticas serán tratadas en el capítulo si-
f) Atrofia muscular familiar. guiente.
2. Radiculoneuríticas.
a) Polineuropatías.
3. Mieloneuríticas. DISTROFIA
a) Neuritis intersticial de Charcot-Marie-
Tooth. MUSCULAR
b) Neuritis hipertrófica familiar de Déjeri-
ne-Sottas. PROGRESIVA
Cuadro clínico Concepto
La sintomatología depende de la enfermedad, pero Es una miopatía heredofamiliar de origen genético
en general los pacientes comienzan a notar debili- ligada al sexo. La mayoría de los casos comienza
dad progresiva en los movimientos y más tarde des- antes de los 10 años de edad.
cubren alteraciones en la morfología muscular. Las
sensaciones parestésicas y las fasciculaciones muscula- Etiopatogenia
res se presentan en determinados tipos de atrofia. La distrofia de Duchenne se debe a la mutación de
En el examen físico se comprueban las atrofias un gen responsable de la producción de distrofina,
musculares por la inspección y, además, por medio proteína localizada en la superficie interna del
de medidas que serán comparativas y se tomarán en sarcolema de la fibra muscular. Este gen se encuen-
puntos de referencia simétricos. tra en el brazo corto del cromosoma X en Xp 21. La
Lo fundamental ante estos cuadros es precisar si detección de la mutación no sólo permite el diag-
una determinada atrofia muscular es protopática o nóstico de la enfermedad, sino también el estado de
deuteropática.Las protopáticas afectan por lo gene- portador, y en las células del líquido amniótico, el
diagnóstico prenatal.
DIFERENCIAS ENTRE LAS ATROFIAS La distrofina forma parte de un complejo de pro-
PROTOPÁTICAS Y DEUTEROPÁTICAS teínas y glicoproteínas del sarcolema de la fibra
Índices Protopáticas Deuteropáticas
muscular. Además de la distrofina, se han identifi-
cado los distroglicanos a(alfa) y b(beta) y la factina,
Localización. Proximales. Distales. todos los cuales forman parte del grupo 1 del com-
Fasciculaciones. Ausentes. Presentes. plejo de proteínas y glicoproteínas ya mencionado.
Velocidad de conduc- Normal. Disminuida.
ción nerviosa.
Del grupo 2 se conocen los sarcoglicanos a, b, g
Electromiograma. Patrón miopático. Patrón de des- (gamma) y d (delta), y del grupo 3, la laminina, que
vervación. es un componente integral de la lamina basal.
Trastornos neuroló- Ausentes. Presentes. Este complejo glicoproteína-distrofina confiere
gicos.
estabilidad al sarcolema y la deficiencia de uno de
Relación familiar. Sí. No.
ellos causa pérdida de otros componentes. Así, la
deficiencia de distrofina en la distrofia muscular pro-
ral, en los miembros superiores, a los músculos
gresiva (DMP) debilita el sarcolema, causa rasga-
bíceps,cervicobraquial, braquial anterior, serrato
mayor y pectorales, mientras que el tríceps y el duras de la membrana y entonces se desarrolla una
deltoides están relativamente respetados; en los cascada de eventos que lleva a la necrosis de la fibra
miembros inferiores el cuádriceps y el tibial ante- muscular.
rior son los más tomados. Dado el objetivo de este
libro, no es posible hacer una descripción de cada
Anatomía patológica
una de las atrofias musculares protopáticas, afeccio- Se encuentra disminución del volumen muscular. Los
nes poco frecuentes y hasta raras. Se escogerá una músculos son pálidos y recuerdan en ocasiones la

467
carne del pescado. En algunas formas clínicas el bilidad y atrofia de los hombros. Las contracturas
volumen muscular está aumentado por sustitución son comunes en los períodos avanzados de la enfer-
de las fibras musculares atrofiadas por un tejido medad y cuando toman la pantorrilla, ocasionan el
escleroadiposo (seudohipertrofia). Las fibras pier- pie equino y el paciente, si aún puede marchar, lo
den su estriación normal. Los husos neuromusculares hace en la punta de los pies.
permanecen intactos. La facies miopática consiste en borramiento de
los pliegues y las arrugas, sonrisa transversal sin le-
Cuadro clínico vantar las comisuras labiales y labio superior saliente,
La enfermedad está presente desde el nacimiento, todo lo cual se debe al desequilibrio que se estable-
aunque se manifiesta entre los 3 y 5 años. El pacien- ce entre los diferentes músculos.
te experimenta dificultad para caminar y especial- Los reflejos osteotendinosos se mantienen nor-
mente para levantarse de una silla o subir una males mientras las atrofias no son muy marcadas.
escalera a causa de la afectación de los músculos de No hay alteraciones de la sensibilidad ni fascicula-
la cintura pelviana. La marcha es contoneante, mo- ciones musculares. El 30 % de los enfermos presen-
viendo y balanceando las caderas de un lado a otro ta retraso mental. Con gran frecuencia hay una
(marcha de pato). Cuando el enfermo está en decú- miocardiopatía, pero la insuficiencia cardíaca no es
bito dorsal, para poder levantarse tiene que girar común, excepto en presencia de un stress severo
sobre sí mismo, ponerse en decúbito ventral, arrodi- (neumonía, infección grave). Se observan taquicar-
llarse en la mesa y luego trepar sobre su propio dia persistente y arritmias variadas. El electrocar-
cuerpo apoyándose con las manos para incorporar- diograma muestra en los casos típicos RS en V1,
se (Fig. 47.1). ondas Q estrechas y profundas en las derivaciones
La afectación de otros grupos musculares provo- precordiales y otras veces un patrón de bloqueo de
ca lordosis lumbar, escoliosis, escápulas aladas, de- rama derecha.

Exámenes complementarios
Creatinfosfoquinasa sérica( CPK). Está muy eleva-
da desde el nacimiento (más de 10 veces lo normal);
luego va disminuyendo a medida que decrece la masa
muscular. Los familiares no afectados clínicamente
también presentan niveles elevados de esta enzima.
Aldolasa. Está elevada en los enfermos y los fa-
miliares en apariencia sanos.
Deshidrogenasa láctica. Cuando se separa en sus
isoenzimas, muestra un patrón típico de atrofia
muscular de Duchenne, que consiste en un aumento
de las isoenzimas 1 y 2 y disminución de las 3, 4 y 5.
Estudios neurofisiológicos. La velocidad de con-
ducción es normal y el electromiograma muestra el
patrón miopático típico.
Análisis de la distrofina. El análisis de la distrofina
(técnica de Western Blot) en la biopsia muscular, en
cuanto a su cantidad y tamaño molecular y la tinción
inmunocitoquímica con anticuerpos antidistrofina,
son diagnósticos de la enfermedad.

Diagnóstico
Diagnóstico positivo
Fig. 47.1. Secuencia que muestra la forma característica de Es relativamente fácil ante un niño o adolescente
incorporarse un paciente con distrofia muscular progresiva. con debilidad y atrofia de los músculos de la cintura

468
pelviana, sin fasciculaciones ni trastornos de la sen- Miopatía ocular. Hasta 1951 se le conoció como
sibilidad, con una marcha contoneante o alguna di- oftalmoplejía nuclear progresiva, pues se suponía que
ficultad para incorporarse, quizás con antecedentes la lesión residía en los núcleos oculomotores. Se afec-
familiares. tan los músculos oculares extrínsecos y tardíamente
los esqueléticos. Su evolución es lenta y progresiva.
Diagnóstico diferencial Se hereda de manera autosómica dominante. Pue-
Distrofia muscular de Becker. Es también recesiva den haber anormalidades retinianas. No hay diplopia.
ligada al sexo. Es conocida como la forma benigna Cuando a la miopatía ocular se añade disfagia por
de la distrofia de Duchenne, y al igual que en ésta, participación de los músculos faríngeos, se habla de
el defecto reside en el mismo gen. La edad de co- miopatía oculofaríngea. Se ha relacionado con el
mienzo es hasta la cuarta década y la expectativa de cromosoma 14q, que contiene los genes para las ca-
vida alcanza la quinta. Los estudios enzimáticos y denas pesadas a y b de la miosina cardíaca.
neurofisiológicos y la biopsia de músculos arrojan Distrofia miotónica. Comienza generalmente des-
resultados similares a los de la enfermedad de pués de los 25 años. Hay canicie y calvicie preco-
Duchenne. El estudio de Western Blot en la biopsia ces. La catarata es característica. Se acompaña de
pone en evidencia distrofina anormal, pero no au- atrofia testicular (no ovárica) y disminución de la
sente. capacidad intelectual. Con frecuencia el enfermo
Distrofia rizomélica. Comienza por la cintura desarrolla una diabetes mellitus. Hay también daño
cardíaco.
escapular (variedad de Erb) o por la cintura pelviana
El fenómeno miotónico espontáneo o provocado
(variedad de Leyden-Moebius). Se inicia en la ado-
da la clave del diagnóstico. La CPK es normal o está
lescencia o juventud y evoluciona en forma lenta.
ligeramente elevada. El electromiograma evidencia
Su herencia es autosómica dominante o recesiva. El
la miotonía. Los estudios genéticos han demostrado
análisis de Western Blot en la biopsia muscular para
una secuencia repetida de trinucleótidos en un gen
distrofina y sarcoglicanos, permite su diagnóstico
de 19q13.3.
certero, ya que en esta distrofia hay un defecto de
Miastenia grave. A veces es difícil el diagnóstico
una proteasa activada por el calcio, que es específi-
diferencial, ya que una DMP es capaz de evolucio-
ca del músculo, llamada calpaína 3. nar con un fenómeno miastémico sobreañadido y, a
Distrofia facioescapulohumeral (Landouzy-Déje- su vez, una miastenia grave puede cursar con atrofias
rine). Se manifiesta en la adolescencia y tiene un musculares.
curso lento. Como su nombre lo indica, comienza Polimiositis. Esta enfermedad del colágeno no es
por los músculos de la cara. Se hereda de manera heredofamiliar, progresa con rapidez, las remisio-
autosómica dominante. Es la más frecuente de las nes son comunes y la afectación muscular es global,
distrofias musculares porque ocurre mientras hay más que selectiva; la palpación de los músculos es
fecundidad. No causa gran incapacidad. En ocasio- dolorosa y las mucosas presentan el cuadro clínico
nes plantea dificultad diagnóstica con la forma proxi- de “distrofia después de los 50 años”, que incluye la
mal de la enfermedad degenerativa de la vía motora distrofia menopáusica.
voluntaria. La distrofia facioescapulohumeral ha sido Atrofia muscular familiar. Representa un grupo
relacionada con el cromosoma 4q35. de enfermedades familiares caracterizadas por atro-
Distrofia tipo distal. Comienza por los músculos fias musculares proximales a causa de lesión de la
distales. Es muy rara y tiende a confundirse con las neurona motora del asta anterior de la médula, de
enfermedades deuteropáticas, pero los estudios his- curso progresivo. Comienza desde el nacimiento o la
tológicos y neurofisiológicos permiten su exacta ubi- lactancia (enfermedad de Werdnig-Hoffman), en la
cación. Parece ser un grupo heterogéneo de adolescencia (atrofia familiar juvenil) o más tarde
miopatías, algunas con herencia autosómica recesiva. en la vida (enfermedad de Wohlpart-Kugelberg-
Una de ellas se relaciona con un defecto en el cro- Welander), y a veces sólo se diferencia de la DMP
mosoma 2p12-14. A veces se inicia en edad tempra- mediante los estudios neurofisiológicos.
na (variedad Biemond), pero habitualmente aparece Enfermedad degenerativa de la vía motora vo-
entre los 30 y 40 años (variedad Welander). luntaria. Generalmente no es familiar y se inicia por

469
las porciones distales de los miembros, presenta fas- can en activo lo más posible y a veces son necesa-
ciculaciones y los estudios neurofisiológicos son los rias correciones ortopédicas y el uso de aparatos para
típicos de las atrofias musculares deuteropáticas. prolongar el mayor tiempo posible su independencia.
Se realizará fisoterapia de los músculos afectados,
Evolución y pronóstico calor en forma de diatermia, rayos infrarrojos, etc.
La afección no es mortal de por sí, pero invalida al La dieta debe ser balanceada y se utilizarán comple-
paciente, que fallece por infecciones intercurrentes. jos multivitamínicos. Se recomienda la prednisona
Si la miocardiopatía de esta enfermedad causa una en dosis de 0,75mg/kg de peso / día, que detiene el
insuficiencia, ésta pronto se hace refractaria. progreso de la enfermedad hasta los 3 años, aunque
algunos pacientes no la toleran.
Tratamiento
No existe tratamiento efectivo en esta enfermedad.
Se debe estimular a los pacientes a que permanez-

470
48
ENFERMEDAD DEGENERATIVA
DE LA VÍA MOTORA VOLUNTARIA

Esta denominación comprende un grupo de afec- mo paciente (esclerosis lateral amiotrófica + enfer-
ciones consideradas por casi todos los autores como medad de Parkinson; esclerosis lateral amiotrófi-
formas clínicas de una sola alteración orgánica, que ca + enfermedad de Pick, etc.). Entre 5 y 10 % de
se caracteriza por lesiones degenerativas no infla- los casos son hereditarios, con un patrón autosómi-
matorias de la vía motora voluntaria, en parte o en co dominante (esclerosis lateral amiotrófica familiar),
su totalidad. y existen otros con herencia autosómica recesiva.
Cuando la lesión asienta en las neuronas moto- Otra forma familiar de esclerosis lateral amiotró-
ras del asta anterior de la médula, produce una fica es el síndrome de Kennedy, ligada al sexo, y
amiotrofia espinal progresiva o enfermedad de Aran- que además del cuadro neurológico presenta insen-
Duchenne; si se localiza en los núcleos motores de sibilidad a los andrógenos.
los pares craneales, ocurre una parálisis bulbar pro- Como factores predisponentes se han investigado
gresiva; si afecta exclusivamente la vía piramidal el frío, los trastornos nutricionales, el alcoholismo,
en los cordones laterales, tiene lugar entonces una los embarazos, etc. Los traumatismos parecen tener
afección rara llamada esclerosis lateral primaria o importancia como factor desencadenante en un nú-
esclerosis espasmódica de Charcot-Erb, y cuando
mero limitado de casos.
es la vía motora voluntaria en su totalidad, es decir,
La observación de la EDVMV después de una
las neuronas de la circunvolución frontal ascenden-
poliomielitis anterior aguda y el desarrollo del con-
te (células piramidales de Betz), las astas anteriores
cepto de enfermedades por virus lentos del sistema
medulares y los núcleos motores de los pares cra-
nervioso, han sugerido esta causa en la enfermedad
neales, se origina una esclerosis lateral amiotrófica
degenerativa, todavía por confirmar.
o enfermedad de Charcot.
Recientemente algunos autores incluyen en este Anatomía patológica
capítulo la paraplejía espástica familiar (otros con-
sideran esto de difícil aceptación). Las lesiones anatomopatológicas son idénticas en
todas las afecciones que componen el grupo y sólo
Etiología existen variaciones topográficas entre ellas. Consis-
La enfermedad es más frecuente en el hombre que ten en degeneración (cromatólisis) y destrucción
en la mujer, en una proporción de 2:1. La edad de neuronal y proliferación de la neuroglia, sin que en
presentación oscila entre 45 y 60 años en más ningún momento se observen elementos inflamato-
del 50 % de los casos, y entre 30 y 45 años en el 20 %. rios.
Su aparición es excepcional antes de los 30 años. Los axones de las neuronas destruidas sufrirán la
Ha sido descrita reiteradamente en varios miembros degeneración de Waller.
de una misma familia. Asimismo, se han observa- Con el ultramicroscopio se observan engrosamien-
dos otros cuadros neurológicos degenerativos en tos esferoidales en la porción proximal del axón,
familiares de pacientes con esclerosis lateral amio- compuestos por neurofilamentos.
trófica y en combinaciones de una enfermedad de- En la amiotrofia espinal progresiva, las lesiones
generativa de la vía motora voluntaria (EDVMV) se presentan en las astas anteriores de la médula,
con otra degenerativa del sistema nervioso en el mis- sobre todo en el engrosamiento cervical.

471
En la parálisis bulbar progresiva, asientan en los se debe a la acumulación de radicales libres en la
núcleos motores de los pares craneales, principal- neurona motora.
mente en los correspondientes a los pares XII, XI,
X, VII (porción inferior) y a veces el V. Hay que Cuadro clínico
señalar la resistencia de las neuronas de los núcleos
de los pares oculomotores y las neuronas parasim- Amiotrofia espinal progresiva o enfermedad
páticas de la médula espinal sacra (núcleo de de Aran-Duchenne
Onufrowicz). Se presenta generalmente en edades inferiores a 40
En la esclerosis lateral amiotrófica ocurren en las años. Lo que más llama la atención es la atrofia
astas anteriores (engrosamiento cervical), en los muscular simétrica y progresiva. En el examen físico
núcleos motores de los pares craneales (los mismos se encuentran atrofias musculares de tipo mielopá-
que en la parálisis bulbar progresiva) y, además, en tico, que en la mayoría de los casos empiezan por
las células piramidales de Betz de la circunvolución los extremos distales de los miembros superiores
frontal ascendente. Es fácil comprender que al le- (tipo Aran-Duchenne), algunas veces por las extre-
sionarse las células de Betz, los axones que en ellas midades inferiores y de forma excepcional por los
se originan y cuya reunión constituye la vía pirami- músculos de la cintura escapular (tipo Vulpian-
dal, sufrirán la degeneración walleriana; es por ello Bernhardt).
que en la esclerosis lateral amiotrófica se observan La atrofia de los músculos de la eminencia tenar
zonas dañadas en los distintos lugares por donde pasa e hipotenar, origina la “mano de mono”. Más tarde,
la vía piramidal, como son: centro oval, brazo pos- cuando se atrofian los interóseos y lumbricales, la
terior de la cápsula interna, pie peduncular, pirámi- mano toma el aspecto de “garra”, y al afectarse los
des bulbares y cordones laterales de la médula. músculos flexores del antebrazo, aparece la “mano
Las fibras musculares inervadas por los axones de predicador”. La extensión del daño a otros múscu-
de las neuronas motoras afectadas en la médula es- los del miembro superior motiva la inmovilidad de
pinal y el tallo cerebral se atrofian. En las fases tem- éste, que permanece apoyado al tronco. Cuando se
pranas pueden ser reinervadas por los axones vecinos toman los músculos cervicales, la cabeza cae col-
indemnes, por un proceso de germinación. gando hacia el tórax.
Es de señalar que desde el punto de vista del exa- Los reflejos profundos están disminuidos o abo-
men microscópico, las lesiones quedan limitadas al lidos, según la participación de los grupos muscula-
sistema motor, pero la tinción inmunoquímica de- res. A veces se detecta un signo de Babinski, que
muestra la existencia de neuronas que contienen denuncia la participación de la primera neurona pi-
ubiquitín, que es un marcador de degeneración neu- ramidal en el proceso. En todos los casos se obser-
ronal; también se detectan cambios disfuncionales van fasciculaciones musculares y el electromiograma
del metabolismo de la glucosa en neuronas no mo- muestra el patrón de desnervación.
toras. El cuadro clínico comienza a veces por un solo
miembro. La evolución es entonces progresiva, pero
Patogenia de un curso lento. En esta variedad se han observa-
La causa de la esclerosis lateral amiotrófica, que por do las mayores supervivencias (hasta 20 años). En
lo común se toma como modelo representativo de ocasiones la atrofia muscular generalizada da al en-
todas las EDVMV, no está definida. Algunos estu- fermo un aspecto de caquexia extrema. Cuando par-
dios sugieren que neurotrasmisores excitotóxicos, ticipan los músculos inervados por pares craneales
como el glutamato, contribuyen a la muerte de la bulbares, el pronóstico se ensombrece.
neurona motora. La enzima superóxido dismu-
tasa 1(SOD 1) es uno de los mecanismos de defensa Parálisis bulbar progresiva
de la neurona contra la toxicidad por neurotrasmi- Los pares craneales que más frecuentemente se to-
sores, al detoxificar los radicales libres del anión su- man son el XII y la porción inferior del VII. El cua-
peróxido. La SOD 1 es patológica en algunas familias dro clínico característico lo constituye la parálisis
donde hay casos de esclerosis lateral amiotrófica, lo labioglosolaríngea. Se produce una disartria que llega
que ha llevado a la hipótesis de que esta enfermedad a la anartria, causada por la dificultad para la mo-

472
vilización de la lengua. Ésta se atrofia de forma pro- En la variedad de esclerosis lateral amiotrófica
gresiva, así como los labios y los músculos de la que se desarrolla después de un traumatismo, los sig-
cara. La paresia de las cuerdas vocales se traduce nos neurológicos comienzan en la región agredida
por afonía. La disfagia con regurgitación de líqui- en un período que oscila entre 1 y 6 meses después
dos por las fosas nasales es frecuente, se observan de éste. Las manifestaciones de espasticidad son in-
fasciculaciones en la lengua, el mentón y los labios. tensas. Frecuentemente los enfermos evolucionan
El velo del paladar permanece inerte y no existe re- con trastornos vasomotores y tróficos (periartritis,
flejo faríngeo ni fenómeno de Verneth. atrofia de Sudeck, etc.).
Al final sobrevienen trastornos respiratorios y La degeneración de las neuronas motoras cuyos
cardiovasculares (taquicardia, hipertensión, etc.) y axones forman la vía corticobulbar, produce un cua-
el paciente fallece por broncoaspiración o por as- dro clínico cuyas características sobresalientes son
fixia, por lesión de los centros respiratorios. la disartria y la afectividad seudobulbar (excesivo
Esta forma clínica es la que peor pronóstico com- llanto o risa involuntarios).
porta. Debe recordarse que la función de los esfínteres
vesical y anal permanece intacta durante toda la en-
Esclerosis lateral primaria o esclerosis fermedad.
espasmódica de Charcot-Erb
Los síntomas iniciales consisten en cansancio pre- Diagnóstico
coz y tirantez de una de las piernas, que en un perío- Diagnóstico positivo
do corto de tiempo se extienden a la otra pierna. Con Se establece ante un paciente con atrofias muscula-
la evolución de la enfermedad aparecen los signos res mielopáticas y signos de piramidalismo, un cur-
indicadores de la espasticidad muscular. La lesión so evolutivo progresivo, ausencia de síntomas y
piramidal pronto se manifiesta por hiperreflexia, hi- signos cerebelosos y vestibulares, y conservación de
pertonía y clonus, mientras que el signo de Babinski la función de los esfínteres vesical y rectal.
se presenta de forma inconstante sólo en las etapas
finales. En un período de 4 a 10 años se instalan las Diagnóstico diferencial
atrofias musculares y los síntomas que traducen la Entre las afecciones que a veces se confunden con
participación bulbar. Ésta es la forma clínica de más una EDVMV, se encuentran raros casos de siringo-
mielia, tumores medulares, hematomielia, aracnoi-
rara aparición en la EDVMV.
ditis cervical, intoxicación por triortocresilfosfato, etc.
Esclerosis lateral amiotrófica o enfermedad Sin embargo, una historia detallada y la observa-
de Charcot ción evolutiva cuidadosa, pondrán en evidencia los
datos que aclararán el diagnóstico. El estudio cito-
Si se reúnen los tres cuadros clínicos anteriores, se
químico del líquido cefalorraquídeo, la mielografía
tendrá el de la esclerosis lateral amiotrófica. En
y la tomografía axial computadorizada, en la mayo-
un 75 % de los casos la enfermedad comienza por
ría de los casos establece el diagnóstico de las dis-
debilidad y atrofia de los músculos distales de los
tintas entidades neurológicas enunciadas.
miembros superiores, que al inicio con frecuencia La biopsia muscular y el estudio electromiográfico
es asimétrica. Son habituales los calambres ante los permiten distinguir la variedad de Aran-Duchenne
movimientos voluntarios, por ejemplo, al despertar de las miopatías primarias y las polimiositis.
al enfermo y “estirarse” en la cama. En alguna ocasión se planteará el diagnóstico di-
Un número reducido de pacientes inicia su evo- ferencial de la EDVMV con la atrofia muscular fa-
lución con manifestaciones bulbares y es el que peor miliar (ver “Distrofia muscular progresiva”), grupo
pronóstico comporta. de afecciones cuyo sustrato histopatológico es simi-
Los signos pareticoespasmódicos generalmente lar al de la enfermedad degenerativa, aunque con
son evidentes tras la iniciación de las atrofias, pero muy poca participación bulbar y piramidal, pero que
otras veces la preceden. La esclerosis lateral amio- son familiares. Generalmente las atrofias son proxi-
trófica sigue un curso progresivo y acaba con la vida males en su comienzo, predomina la falta de tono muscu-
del enfermo en 2 o 3 años. lar (amiotonía) y la evolución es muy prolongada.

473
En algunos pacientes inmunodeprimidos, ya sea gico. Entre estas causas está la neuropatía multifo-
por enfermedad o por medicación citostática, se pre- cal motora con bloqueo de la conducción, que ocurre
senta un cuadro clínico semejante al de la EDVMV, por una lesión axonal difusa motora, frecuentemen-
con lesiones medulares de amiotrofia espinal. El te asociada a enfermedades neoplásicas del sistema
diagnóstico diferencial se establece por los antece- hemolinfopoyético, que cursan con un pico mono-
dentes de inmunodepresión del enfermo. clonal en el suero. El síndrome neurológico parece
Es necesario subrayar tres afecciones que, por estar causado por anticuerpos dirigidos contra
razón de sus posibilidades terapéuticas, se deben gangliósidos (GM1), que producen desmielinización
tener en cuenta en el diagnóstico diferencial. selectiva focal paranodal de las neuronas motoras.
Trastornos circulatorios orgánicos en el territo- Responde muy bien a la terapéutica con gammaglo-
rio de la arteria espinal anterior en la médula cer- bulina endovenosa o a la quimioterapia.
vical. Las ramas paramedianas de esta arteria a nivel La intoxicación crónica por el plomo o saturnis-
cervical, irrigan principalmente la sustancia gris de mo y las tirotoxicosis, causan a veces un síndrome
las astas anteriores y los territorios mielínicos limí- neurológico muy parecido a la esclerosis lateral
trofes, hasta los haces piramidales laterales. La in- amiotrófica. El diagnóstico de ambas enfermedades
suficiente irrigación de estas zonas por obliteración es fácil y la terapéutica específica suele detener el
vascular produce una atrofia muscular distal de los proceso neurológico y aún mejorarlo.
miembros superiores y signos de piramidalismo en Finalmente, las fasciculaciones benignas consti-
los inferiores. tuyen una fuente de preocupación para el que las
Osteofitos vertebrales y lesión de los discos padece y para el médico que es consultado, pero la
intervertebrales (sobre todo con protrusión media- ausencia de debilidad y de atrofia muscular, y sobre
na). Producen estrechamiento del canal medular y todo del fenómeno de desnervación en el electro-
compresión de la arteria espinal anterior; el cuadro
miograma, aclaran las dudas.
clínico remeda al de la esclerosis lateral amiotrófi-
ca. Los tumores raquimedulares primarios o metas- Tratamiento
tásicos de la región cervical y del agujero occipital,
No hay medicamento capaz de curar o detener la
pueden ocasionar esta situación.
Neoplasias del pulmón, mama y estómago. Como EDVMV. Las medidas de rehabilitación y fisiotera-
expresión paraneoplásica no metastásica, en ocasio- pia, el uso de aditamentos ortopédicos y en las fases
nes originan un cuadro clínico indistinguible de las finales el apoyo respiratorio con traqueostomía o sin
variedades de la EDVMV. El síndrome neurológico ella, ayudan a obtener una mejoría en la calidad de
precede durante meses a la neoplasia (un caso de 11 vida de estos enfermos.
años) o se presenta después que el cáncer se haya Se recomienda la administración de vitaminas B1,
evidenciado. Si el tumor es extirpado, las manifes- B12 y E.
taciones neurológicas se detienen y regresan. En el El medicamento reluzole ha logrado una modesta
examen neurológico a veces se aprecia algún tras- prolongación de la supervivencia.
torno sensitivo y la evolución es muy lenta. Cuando la espasticidad molesta y entorpece la
En casos de atipicidad en la clínica de estas en- motilidad, se recomienda el baclofeno, y si los ca-
fermedades por estar restringidas a una de las neu- lambres son problemáticos, se utiliza la difenilhi-
ronas motoras, o porque se detecta compromiso de dantoína.
la función de neuronas no motoras, o porque en los Algunos pacientes presentan salivación excesiva,
estudios neurofisiológicos se evidencie un bloqueo que se trata con amitriptilina, 10 mg 4 veces al día.
de la conducción nerviosa motora, se hace imperativo El factor neurotrófico ciliar y el de crecimiento
buscar una causa secundaria del síndrome neuroló- insulinoide están en fase de estudio.

474
49
POLINEUROPATÍAS

Se denomina neuropatía periférica a cualquier en- En la acromegalia, la neuropatía periférica puede


fermedad del sistema nervioso periférico. Se em- ser causada por proliferación excesiva de hueso o
plea el término de polineuropatía para designar un tejido blando, que aprisiona y comprime el nervio, o
trastorno diseminado, casi siempre simétrico, que ser producto de la proliferación fibrosa endo y peri-
generalmente se traduce por pérdida o disminución neural.
de la fuerza muscular y de la sensibilidad e hiporre- En la porfiria y la uremia, sigue señalándose la
flexia osteotendinosa de predominio distal. Si el acción combinada de factores carenciales, nutricio-
compromiso afecta un solo nervio, estamos en pre- nales y de productos metabólicos.
sencia de una mononeuropatía (mononeuropatía dia- Los mecanismos inmunológicos son también ele-
bética o neuropatía diabética asimétrica). Si se mento causal, como ocurre en las enfermedades del
detecta compromiso focal de más de un nervio peri- tejido conectivo y en el síndrome de Guillain-Barré-
férico, se está ante una mononeuropatía mútiple, Strohl.
como las que se ven también en la diabetes mellitus La isquemia de los troncos nerviosos a veces ori-
gina manifestaciones polineuropáticas, motivo por
o en las vasculitis. En ambos casos se afectan los
el cual muchas afecciones vasculares producen cua-
vasa nervorum y se dañan varios nervios indivi-
dros de esta naturaleza.
duales.
Existen numerosas polineuropatías de tipo here-
Etiología dofamiliar, algunas perfectamente estudiadas y otras
no tanto, pero con sus características clínicas defini-
Las causas de polineuropatía son múltiples, al igual das. Por otro lado, también hay algunas polineuro-
que los mecanismos patogénicos, algunos de los patías de causa oscura, que no pueden ser incluidas
cuales se conocen perfectamente mientras que otros en ninguno de los grupos anteriores, pero que se pre-
son desconocidos. Las infecciones actúan por agre- sentan con muy poca frecuencia.
sión directa del microrganismo al nervio, como su-
cede en la lepra, en la que se produce el daño neural Fisiopatología
cuando la micobacteria penetra el nervio. En otros Para que la fibra nerviosa tenga un funcionamiento
casos, ocurre por acción directa de las toxinas sobre adecuado, se requiere que el axón y la vaina de
el nervio, como pasa en la difteria. Las sustancias mielina estén íntegros. Cuando se produce la sec-
tóxicas, tanto las industriales como las ambientales, ción del axón, el cabo proximal se mantiene vivo y
son capaces de causar polineuropatías. se regenera, o al menos tiene la posibilidad para ello,
En las enfermedades endocrinas, como la diabe- mientras que en el cabo distal hay degeneración y la
tes mellitus, se incluyen más de un factor etiológi- mielina del muñón se rompe y elimina.
co, como son: En las polineuropatías simétricas, por regla gene-
ral ocurre un tipo de degeneración axonal lenta, que
a. Anormalidades en los vasos y flujo sanguíneo se caracteriza por afectar primero los extremos de
de los nervios por la lesión angiopática. las fibras largas y de manera evolutiva las zonas
b. Efectos metabólicos en la vía de los polioles y proximales de éstas, lo que luego tiene repercusión
la glucosilación no enzimática de las proteínas en las fibras más cortas. Este patrón de degenera-
del nervio. ción axonal distal, llamado también “muerte reversa”

475
de las fibras nerviosas, es de causa metabólica, tóxi- 2. Tóxicas.
ca o hereditaria. La recuperación de la degeneración a. Metales pesados.
axonal necesita que el nervio se regenere, lo cual es • Arsénico.
un proceso lento. • Bismuto.
Por otro lado, la desmielinización de un nervio • Plomo.
periférico, aunque ocurra exclusivamente en un solo • Mercurio.
sitio, se traduce en un bloqueo de la conducción, • Talio.
con la producción de un cuadro funcional similar al b. Venenos orgánicos.
descrito para la degeneración axonal lenta, pero a • Triortocresilfosfato.
diferencia de ésta, su reparación, en este caso • Tricloroetileno.
remielinización, puede ser más rápida. Este patrón • Benceno.
de desmielinización acontece en los casos de neuro- • Alcohol metílico.
patías inflamatorias desmielinizantes, en algunas • Bisulfuro de carbono.
neuropatías asociadas con paraproteinemias en las c. Medicamentos.
que hay un ataque inmunológico a la vaina de mielina • Antivirales.
y en los trastornos hereditarios de mielina. • Citostáticos: cisplatino, vincristina, vinblas-
Como quiera que ambos patrones de daño produ- tina.
cen igual cuadro clínico, se comprenderá que sólo • Antibióticos: cloranfenicol, nitrofurantoí-
atendiendo a las características clínicas es imposible na, dapsone.
determinar si se trata de un patrón de lesión nerviosa • Tuberculostáticos: etambutol, isoniacida.
periférica con predominio axonal o desmielinizante, • Otros: piridoxina, hidralazina, penicilami-
por lo que es necesario apoyarse en las pruebas na, sales de oro, etc.
electrodiagnósticas, la velocidad de conducción ner- 3. Endocrinometabólicas.
viosa y la electromiografía para aclarar la situación. • Diabetes mellitus.
En términos generales, la degeneración axonal dis- • Acromegalia.
minuye la amplitud del potencial de acción evocado • Porfiria.
fuera de proporción con el grado de reducción en la • Uremia.
velocidad de conducción, mientras que la pérdida • Amiloidosis.
de mielina ocasiona descensos importantes en la • Neuropatía de cuidados intensivos.
velocidad de conducción. 4. Deficitarias.
• Beriberi.
Clasificación • Pelagra.
De acuerdo con su causa, las polineuropatías se cla- • Anemia perniciosa.
sifican en: • Embarazo.
• Alcoholismo.
1. Infecciosas. • Malabsorción.
a. Virus. 5. Inmunoalérgicas y por conectivopatías.
• Herpes zóster. • Guillian-Barré-Strohl.
• Gripe. • Polineuropatía inflamatoria desmielinizante
• Mononucleosis infecciosa. crónica.
b. Rickettsias. • Neuropatía multifocal motora.
• Tifus exantemático. • Enfermedad del suero.
c. Bacterias. • Polimiositis.
• Lepra. • Artritis reumatoidea.
• Difteria. • Lupus eritematoso diseminado.
• Leptospirosis. • Poliarteritis nudosa.
• Sífilis. • Esclerodermia.
• Fiebre tifoidea. 6. Vasculares.
• Disentería bacilar. • Arteriosclerosis.
• Tuberculosis pulmonar. • Tromboangeítis obliterante.

476
7. Heredofamiliares. bién sucede lo contrario, como ocurre en la intoxi-
• Déjerine-Sottas. cación por plomo y en la polineuropatía producida
• Charcot-Marie-Tooth. por la isoniacida. Los reflejos se encuentran prime-
• Refsun. ro exaltados y luego disminuidos o abolidos.
• Riley-Day. Suelen presentarse múltiples trastornos tróficos;
• Friedreich. así, en la fase irritativa a veces se observa hiperemia
• Hicks. cutánea, sudoración y cianosis, y en la deficitaria,
• Denny Brown. atrofias musculares, osteoporosis, artropatías pos-
turales neurotróficas, piel brillante y lisa, frialdad,
Cuadro clínico alopecia zonal, trastornos tróficos de las uñas, úlce-
El cuadro clínico de una polineuropatía depende de ras (mal perforante plantar), incontinencia urinaria,
su causa y de los nervios afectados, pero de un modo impotencia sexual, etc.
general la afección presenta una fase de irritación Las polineuropatías adoptan una forma motora
predominante, como en la porfiria, el saturnismo y
de los nervios lesionados, que luego pasa a otra de
la difteria, o preferentemente sensitiva, como en la
agotamiento o deficitaria. En la práctica se le en-
polineuropatía alcohólica, arsenical y lepromatosa.
cuentra con mayor frecuencia en la fase deficitaria
En estas últimas por lo común prevalece la toma de
y se argumenta que esto se debe a lo breve de la fase
la sensibilidad superficial sobre la profunda
irritativa y que por lo general el enfermo no acude
(amiloidosis, intoxicación por triortocresil fosfato)
al médico ante los primeros síntomas, ya que estos
o todo lo contrario (arsénico).
son habitualmente vagos y sólo comienza a preocu- Evolucionan en forma aguda o crónica; la forma
parse cuando se presenta la fase deficitaria. Así, el aguda puede ser progresiva o regresiva, y la cróni-
cuadro clínico dependerá del nervio dañado y su lo- ca, progresiva o recidivante.
calización anatómica. Dado que las polineuropatías tienen característi-
Los síntomas esquematizan del modo siguiente: cas específicas según la causa que las produzca, se
1. Sensitivos. explicarán en particular algunas de las más frecuen-
a. Fase irritativa: tes e importantes.
• Algias.
• Hiperestesia cutánea.
• Parestesias.
• Dolor a la compresión de los troncos ner-
SÍNDROME
viosos. DE GUILLAIN-BARRÉ-
b. Fase deficitaria:
• Hipoestesia. STROHL
• Anestesia.
2. Motores. Es un cuadro descrito por estos autores en 1916, que
a. Fase irritativa: está incluido dentro de las polineuropatías inflama-
• Calambres. torias agudas y casi seguro que sea un trastorno
• Contracciones fibrilares. mediado por mecanismos inmunológicos. El síndro-
• Espasmos tónicos. me afecta a personas de cualquier edad, sexo y raza,
b. Fase deficitaria: aunque algunos autores han reportado una inciden-
• Paresias. cia mayor entre la tercera y cuarta décadas de la
• Parálisis. vida, así como un ligero predominio por el sexo fe-
• Hipotonía y atrofias musculares. menino y la raza blanca.

Los síntomas motores son por lo general más Sinonimia


distales que proximales, pero en algunos casos pre- La afección ha recibido múltiples nombres, tales
dominan en las regiones proximales. Casi siempre como polineuritis aguda infecciosa, parálisis aguda
se afectan más los miembros inferiores, aunque tam- ascendente, polineurorradiculoganglioneuronitis,

477
polineuritis aguda idiopática, polineuritis con El examen físico del sistema nervioso muestra un
diplejía facial, etc. déficit motor como elemento característico de la
enfermedad, el cual consiste en una parálisis de tipo
Etiología fláccido, de intensidad variable, que va desde una
En casi las ¾ partes de los casos de síndrome de ligera disminución en la fuerza de contracción muscu-
Guillain-Barré-Strohl, se encuentra como anteceden- lar, hasta una parálisis total del músculo o grupos
te previo un proceso agudo febril, de duración e in- musculares.
tensidad variables, que aparece entre 1 y 3 semanas Hay hipotonía de mayor o menor intensidad, así
antes de que se inicie el cuadro neurológico, con como hiporreflexia o arreflexia osteotendinosa, se-
manifestaciones respiratorias, digestivas o ambas, y gún el grado de parálisis. Los reflejos cutáneos sue-
cuyas causas son múltiples en relación con: len estar presentes y el signo de Babinski o sus
sucedáneos son infrecuentes.
1. Virus: El examen de la sensibilidad comúnmente mues-
Herpes zóster ECHO 7 y 9 tra desproporción entre los trastornos subjetivos de
Herpes simple Hepatitis A y B la sensibilidad, a veces muy prominentes (dolor,
Epstein-Barr VIH parestesias) y las alteraciones objetivas, que por lo
Citomegálico Influenza general son escasas. Los trastornos subjetivos de la
Coxsackie A4 y B5 Sarampión sensibilidad persisten a veces durante meses después
2. Bacterias: de haberse logrado la recuperación motora. Las al-
Campylobacter jejuni Salmonella teraciones objetivas de la sensibilidad consisten en
Plasmodium falciparum Shigela hipoestesias e hipoalgesia, aunque en ocasiones hay
Echerichia coli Mycoplasma pneu- hiperestesia e hiperalgesia, o hipopalestesia.
moniae El examen de los pares craneales muestra con fre-
3. Posinmunización: cuencia una parálisis facial periférica (la enferme-
Haemophilus influenzae Viruela dad tiene predilección por este par craneal). También
Influenza Toxoide tetánico pueden estar tomados los pares IX y X, lo cual se
Rabia Toxoide tétanos- traduce por una parálisis faringolaríngea. Si la afec-
difteria tación se extiende hasta la porción motora visceral
del X par craneal, aparecen signos de tipo vegetativo,
Así mismo, se ha demostrado un aumento en la que caracterizan a las formas graves: taquicardia,
tendencia a padecer el síndrome después del parto. arritmia respiratoria, hipoventilación, edema pulmo-
Una pequeña proporción de casos (menos del 5 %)
nar, etc. Si el paciente no fallece, la lesión de los
ocurre entre 1 y 4 semanas después de un proceder
pares craneales suele mostrar tendencia a la recupe-
quirúrgico.
ración rápida y total.
Patogenia La enfermedad entra en etapa de progresión cuan-
do al cuadro inicial se suman nuevos síntomas o sig-
El mecanismo a través del cual se produce la enfer- nos, o se agravan los existentes. Esta fase constituye
medad es desconocido, a pesar de que hay eviden- el verdadero período de actividad patogénica del
cias de gran peso que indican que el síndrome tiene proceso; dura entre 2 días y 3 semanas aproxima-
un trasfondo autoinmune. damente, y se inicia después una etapa que tiene has-
ta 6 semanas de duración, durante la cual se produce
Cuadro clínico la regresión de los síntomas y signos.
Los síntomas neurológicos iniciales son variables y
los pacientes se quejan de debilidad en los miem- Formas clínicas
bros inferiores y dificultad para la marcha, acompa- Han sido descritas distintas variantes del síndrome
ñada en algunos casos de dolor en las masas de Guillain-Barré-Strohl, tales como:
musculares y en el raquis. Menos frecuentemente
refieren como manifestaciones iniciales parestesias, • Parálisis faringo-cérvico-braquial.
diplopia, cefalea, parálisis facial periférica o tras- • Parálisis facial bilateral con parestesias e hi-
tornos al deglutir. porreflexia.

478
• Polineuropatía lumbar bilateral. sión del líquido por lo general se encuentra dentro
• Síndrome de Miller-Fischer. de los límites normales.
• Polineuritis craneal. La punción lumbar no sólo debe realizarse de ini-
• Parálisis ascendente de Landry. cio, sino que ha de repetirse de manera seriada cada 7
a 10 días, para de esta manera confirmar las varia-
La parálisis ascendente de Landry se presenta ciones de las proteínas en el líquido en la fase de
cuando la parálisis asciende y afecta, además de los progresión y de regresión de la enfermedad. En esta
miembros inferiores, el tronco, los miembros supe- última fase las proteínas permanecen, en ocasiones,
riores y la cara. Es, a la vez que una forma clínica, elevadas durante meses.
una complicación grave capaz de dar al traste con la Algunos autores han señalado alteraciones del
vida del paciente por parálisis respiratoria secunda- ECG en ciertos casos, especialmente del segmento
ria al daño de los núcleos bulbares. ST y de la onda T, por lo cual se realizará a diario en
Los signos que orientan hacia la existencia de los casos graves e inestables en su aparato cardio-
compromiso respiratorio son los siguientes: vascular.
Exámenes inmunológicos. En los primeros estu-
1. Ansiedad e intranquilidad. dios evolutivos se detectan títulos elevados de un
2. Tos débil con expectoración dificultosa. anticuerpo IgM antimielina que fija el complemen-
3. Dificultad para contar en alta voz durante la to, cuya disminución se relaciona con la mejoría clí-
fase espiratoria después de una inspiración for- nica. También se encuentran anticuerpos IgM e IgG
zada. Normalmente debe llegarse hasta 20 o contra GM1 y GD16, que son glicoproteínas de
más. Si el paciente no pasa de 15, se calcula membrana en pacientes con evidencia de infección
que la capacidad vital ha disminuido en un 25 % por Campylobacter, lo que sugiere semejanza entre
de lo normal. antígenos del nervio y la bacteria.
4. Trastornos de conciencia. Se han descrito linfocitos activados circulantes, y
en cultivos celulares, linfocitos que se activan, pro-
Exámenes complementarios liferan y producen linfocinas.
Hemograma. Generalmente hay leucocitosis, aun-
que poco intensa. Diagnóstico
Eritrosedimentación. Se encuentra acelerada. Se hace mediante el cuadro clínico antes descrito,
Líquido cefalorraquídeo. Su examen es funda- apoyado en los exámenes complementarios indi-
mental para confirmar el diagnóstico, pero no debe cados.
olvidarse que su resultado depende del tiempo de A fin de facilitar las cosas, se ha realizado una
evolución de la enfermedad. Por lo general se en- escala funcional del síndrome:
cuentra una disociación albumino-citológica, es de-
cir, aumento de las proteínas y células normales o Grado 0- Individuo sin enfermedad.
ligeramente elevadas (entre 10 y 20 células/mm3). Grado 1- Paciente con síntomas y signos me-
El conteo diferencial muestra linfocitos y elemen- nores.
tos mononucleares. Grado 2- El enfermo puede andar hasta 5 m sin
En el estudio electroforético del líquido, se halla ayuda, andador o bastón, pero es inca-
casi siempre elevación de las gammaglobulinas con paz de hacer trabajos manuales.
disminución de la fracción beta. Grado 3- Puede andar hasta 5 m con ayuda, anda-
La hiperproteinoraquia se ha tratado de explicar dor o bastón.
sobre la base del edema que afecta las raíces, que es Grado 4- El paciente se encuentra postrado.
particularmente severo en el sitio donde éstas atra- Grado 5- Requiere ventilación asistida, parte del
viesan las vainas durales, por lo cual se ha plantea- día o de la noche.
do un mecanismo de trasudación plasmática o una
falta de reabsorción del LCR. En estos enfermos se Evolución y pronóstico
han demostrado niveles proteicos mucho más bajos En la mayoría de los casos la enfermedad evolucio-
en el LCR obtenido por punción cisternal. La pre- na en forma favorable y se produce la curación. En

479
algunos pacientes se presenta una parálisis ascen- • Vitaminoterapia en altas dosis por sus efectos
dente de Landry, capaz de ocasionar la muerte por metabólicos favorables. Se indicará:
insuficiencia respiratoria. Vitamina B1, 100 a 300 mg/día.
En los que tienen una evolución favorable, des- Vitamina B6, 100 a 300 mg/día.
pués del período de progresión aparece el de estabi- Vitamina B12, 1 000 a 2 000 mcg/día.
lización, casi nunca mayor de una semana. A este
período le sigue un cuarto y último, llamado de re- Medidas específicas
cuperación, de duración variable y que puede ex- • Betametasona. Se aplican 8 mg en días alternos,
tenderse por espacio de unos meses. De acuerdo con por vía intratecal, hasta completar un total de 8
la duración de esta última etapa, los pacientes con a 10 dosis.
un síndrome de Guillain-Barré-Strohl se dividen en • Inmunoglobulinas. Se indican 0,4 g/kg de peso/
tres grupos: día durante 5 días. Se cree que actúan produ-
ciendo una disminución de la acción del com-
Grupo A- Los que muestran recuperación total en plemento activado (C3a y C4a) en las células
un período no mayor de 2 meses. diana.
Grupo B- Los que muestran recuperación total en • Plasmaféresis. Se recomiendan recambios
un período promedio de 6 meses. de 200 ml/kg de peso corporal como recambio
Grupo C- Los que muestran recuperación total o total, lo que equivale a realizar 4 o 5 de 3,5
parcial en un período mayor de 6 meses. a 4 L cada uno en un período de tiempo entre 1
y 2 semanas.
Tratamiento • Se hará énfasis en la atención al equilibrio aci-
Estos enfermos deben ser atendidos en una UCI hasta dobásico e hidroelectrolítico.
• Los casos complicados con insuficiencia respi-
que se mantengan libres de complicaciones que com-
ratoria aguda requieren ventilación mecánica
prometan sus funciones vitales o hasta el inicio de
adecuada y, si la intubación se prolonga, debe
la fase de recuperación. En el tratamiento se con-
valorarse una traqueostomía.
templan medidas de orden general y otras más espe-
cíficas.

Medidas generales POLINEUROPATÍA


Incluyen las siguientes:
INFLAMATORIA
• Reposo. Está en relación con el grado de pará-
lisis que tenga el paciente y siempre se deben DESMIELINIZANTE
evitar las posiciones viciosas.
• Dieta. Debe ser agradable al paladar y, si fuera
CRÓNICA
necesario, se valorará el uso de una sonda na-
sogástrica o alimentación parenteral. En 1975, Dyck y colaboradores reunieron bajo esta
• Cateterización de una vena profunda a fin de denominación entidades que en la literatura médica
garantizar la alimentación o para realizar cual- se describían como polineuritis corticodependien-
quier otro proceder. tes, polineuropatía desmielinizante subaguda
• Mantener las vías aéreas expeditas mediante corticosensible, síndrome de Guillain-Barré progre-
puñopercusión, aspiración endotraqueal, etc., sivo y síndrome de Guillain-Barré crónico.
a fin de evitar la neumonía hipostática y la ate- En la actualidad existen criterios de diagnóstico
lectasia. que se resumen a continuación:
• Sondaje vesical si fuera necesario.
• Movimientos articulares y ejercicios pasivos • Trastorno motor y sensitivo progresivo en más
como profilaxis del tromboembolismo pulmo- de una extremidad, de instauración en 2 o más
nar. Si se estima pertinente, se utiliza la heparina meses.
en dosis antiagregante. • Hiporreflexia o arreflexia osteotendinosa.

480
• Afectación de fibras sensitivas mielinizadas, de
calibre mayor que las amielínicas, con signos
NEUROPATÍA
de mielinización y remielinización.
• Edema peri o endoneural, infiltrado de células
DIABÉTICA
mononucleares y formación de “bulbos de ce-
bolla”. La diabetes mellitus es una causa frecuente de poli-
• Menos de 10 células/mm3 en el LCR. neuropatía. Esta complicación de la diabetes gene-
• Reacciones serológicas en el suero para VDRL ralmente es de instalación lenta, simétrica, casi
y VIH negativas. siempre de predominio distal; se inicia con dismi-
• Proteinorraquia elevada. nución de la sensibilidad en los pies y ocurre con
• Estudios neuroelectrofisiológicos caracterís- preferencia en diabéticos de largo tiempo de evolu-
ticos. ción.

El intervalo entre el comienzo y el déficit neuro- Patogenia


lógico máximo es de unos 6 meses o más, las fluc- Ha sido profundamente estudiada, pero aún no está
tuaciones son habituales y se ha notado asociación del todo aclarada. Es importante señalar que la inci-
con HLA, A1, B8 y DRw3. dencia y gravedad de la neuropatía diabética dismi-
El tratamiento por largo tiempo con corticoste- nuyen si se logra mantener los niveles de glicemia
roides logra remisiones prolongadas. lo más próximo posible a los valores normales, ya
que al parecer la hiperglicemia misma contribuye al
daño nervioso. Está claro que la aterosclerosis se ve
NEUROPATÍA MOTORA favorecida por la diabetes, sobre todo si no hay buen
control metabólico y ello se traduce en anormalida-
MULTIFOCAL des vasculares por lesión de los vasa nervorum y las
arteriolas, con la consiguiente isquemia del nervio.
Se trata de una neuropatía progresiva que puede te- Además, intervienen factores de tipo metabólico:
ner empeoramiento brusco, permanecer estaciona-
• Los niveles de glucosa elevados ejercen un efec-
ria e incluso mejorar discretamente a lo largo de los
to osmótico que provoca acumulación de agua
años. No hay trastornos sensitivos o éstos son mí-
en el interior de la célula nerviosa.
nimos.
La fuerza muscular está muy disminuida y la atro- • Las anomalías en las vías de los polioles con
fia es marcada. Hay hiporreflexia o arreflexia os- acumulación de sorbitol y fructosa en los ner-
teotendinosa en las extremidades afectadas. Los vios, así como disminución de algunos siste-
calambres son frecuentes y se observan fascicula- mas enzimáticos necesarios para la síntesis de
ciones. ácidos grasos a partir de acetato. Tanto la de-
No existen signos de piramidalismo y es excep- presión en la síntesis de los lípidos a partir
cional la toma de pares craneales. de la glucosa, como la reducción en la síntesis
El LCR es normal. Con las pruebas neuroelectro- de ácidos grasos a partir del acetato, al igual
fisiológicas se detectan bloqueos de conducción que el aumento de la glucosa libre intracelular
focales sobre las fibras motoras. Se han observado a consecuencia de la hiperglicemia, producen
cifras altas de anticuerpos anti-GM1 y anti-aGM1, una mayor acumulación de sorbitol y fructosa
del tipo IgM. en los nervios del diabético.
El estudio histológico muestra desmielinización
segmentaria. Cuadro clínico
El examen clínico y el estudio neurofisiológico La neuropatía diabética tiene dos formas de presen-
permiten diferenciar esta entidad de la esclerosis la- tación: mononeuropatía y polineuropatía diabética.
teral amiotrófica de inicio espinal, lo cual es muy
importante, ya que con inmunoglobulina EV se lo- Mononeuropatía diabética
gra a veces la remisión del cuadro clínico de la neu- La lesión nerviosa tiene traducción clínica sensiti-
ropatía, aunque por tiempo limitado. va, motora o mixta. La mononeuropatía representa

481
la insuficiencia vascular o el infarto del nervio. De las sensaciones térmica, vibratoria y dolorosa super-
manera típica tiene un comienzo súbito y en muchas ficial. A menudo la disfunción de las fibras peque-
oportunidades doloroso, va seguida de una evolu- ñas se traduce por dolor neuropático espontáneo, que
ción rápida, en picos y por saltos, con una regresión incluye molestas disestesias consistentes en sensa-
total en un período de tiempo que oscila entre varias ciones desagradables desencadenadas por estímulos
semanas y algunos meses. El dolor y la parálisis son inocuos, como el roce de las sábanas con los dedos
los síntomas más importantes. Los nervios que con de los pies. Es posible que haya dolor pulsátil o urente
mayor frecuencia se afectan son: peroneo, ciático, continuo; con frecuencia la marcha es molesta y se
cubital, mediano, torácicos largos, III y VI pares producen dolores fulgurantes en piernas y pies. Por
craneales y en menor cuantía el II y VII pares cra- lo común hay trastornos funcionales del sistema ner-
neales. La toma del III par se manifiesta por una vioso autónomo, como enfriamiento exagerado ante
oftalmoplejía e imposibilidad para abrir el párpado, la exposición al frío, disminución de la sudoración,
pero se respeta la pupila, ya que las fibras del nervio cambios tróficos en pies y uñas, hipotensión ortos-
que a ella corresponden se encuentran en la peri- tática, impotencia sexual y la diarrea diabética.
feria.
Otra forma clínica de la mononeuropatía diabéti-
ca es la plexopatía lumbosacra, la cual se presenta NEUROPATÍA
con dolor en la cadera y debilidad de los músculos
proximales de la pierna, que se desarrolla a lo largo ASOCIADA AL VIH
de días o semanas. La exploración cuidadosa mues-
tra compromiso de los músculos que inerva el plexo En el curso de la infección por VIH es frecuente la
lumbosacro, incluyendo los músculos del hueco presentación de la neuropatía sensitiva del SIDA,
poplíteo y los glúteos. Los escasos datos patológi- entidad cuya patogenia es desconocida, pero que no
cos que existen, sugieren que este cuadro es conse- parece sea consecuencia de la infección local por
cuencia de la enfermedad de los pequeños vasos del VIH dentro de los nervios mismos. Es típico que el
plexo lumbosacro, amplificados por la arterosclerosis paciente aqueje dolor plantar y molestias a la mar-
concomitante en la bifurcación aórtica. cha. El dolor neuropático es de intensidad variable,
Por último, otra variante de mononeuropatía dia- puede llegar a ser muy severo y se asocia con lesio-
bética es la llamada neuropatía diabética “truncal”, nes de las fibras pequeñas y grandes; el daño motor
en la cual los pacientes aquejan dolor en la distribu- que se produce es de grado variable, aunque por re-
ción de uno o más nervios intercostales, a menudo gla general tiene poca magnitud. El examen físico
asociado con hiperestesia y entumecimiento. Tanto demuestra hiperreflexia patelar con pérdida de los
en la plexopatía lumbosacra como la neuropatía dia- reflejos en los tobillos.
bética “truncal”, la regla es la recuperación después Los estudios anatomohistológicos de esta neuro-
de varios meses. patía demuestran degeneración axonal no inflama-
toria, de predominio distal en las fibras sensitivas.
Polineuropatía diabética o neuropatía diabética si- Otras diversas enfermedades nerviosas, como el
métrica síndrome de Guillain-Barré-Strohl y la neuropatía
Es la variedad más común de neuropatía diabética. periférica inflamatoria crónica, pueden presentarse
En sus estadios iniciales generalmente es asintomá- al comienzo de la infección por VIH y se piensa que
tica, pero ya las alteraciones en la sensibilidad y re- traducen la disregulación inmunológica inicial.
flejos se detectan en la exploración rutinaria. La fase En caso del SIDA, también a veces se asocia la
sintomática tiene un inicio insidioso, evolución pro- infección de un nervio por el citomegalovirus, ca-
gresiva, distribución simétrica y toma la porción paz de ocasionar una mononeuropatía múltiple o
distal de varios nervios periféricos. polirradiculopatía, trastorno grave caracterizado por
A diferencia de la mayoría de las otras neuropa- dolor súbito en la espalda y piernas con paraparesia
tías, es típico que en la diabetes disminuya la sensi- y arreflexia de progresión rápida. En el LCR se en-
bilidad de las fibras pequeñas por las cuales transitan cuentra pleocitosis con predominio de polimorfonu-

482
cleares e hiperproteinoraquia, y en ocasiones se iden- de signo de Babinski y disfunción cerebelosa, y que
tifican las inclusiones del citomegalovirus. aparece como consecuencia de neoplasias malignas.
El cuadro neurológico puede presentarse 1 año o más
antes de que el cáncer sea descubierto; de ahí la im-
NEUROPATÍA portancia de realizar un examen clínico amplio y
exhaustivo ante una polineuropatía sensitivomotora
URÉMICA subaguda, ya que permite descubrir una neoplasia
oculta que generalmente se encuentra en el pulmón,
Está asociada a la insuficiencia renal crónica; se de- las mamas o los ovarios. Con menor frecuencia, otras
tectan alteraciones electrofisiológicas cuando la de- neoplasias producen este cuadro clínico.
puración de creatinina está por debajo del 10 % de La etiopatogenia de la afección es desconocida y
lo normal y es extremadamente frecuente en pacien- se ha atribuido a reacciones de tipo autoinmune, tóxi-
tes que se encuentran en régimen de hemodiálisis o cos secretados por el tumor, infecciones virales, de-
diálisis peritoneal por largo tiempo. fectos nutritivos, etc.
La patogenia no está bien definida, pero es pro- El cuadro clínico siempre es progresivo, pero re-
bable que se relacione con la retención de molécu- mite cuando se extirpa el tumor.
las tóxicas.
Casi siempre el síndrome se presenta como una
polineuropatía sensitiva y motora, simétrica y distal, POLINEUROPATÍA
en la cual es posible encontrar predominio motor
traducido por debilidad de las piernas y pie péndu- SATURNINA
lo, o por el contrario, existe predominio sensitivo
traducido por parestesias y disestesias urentes. Al Se presenta como complicación de la intoxicación
examinar la reflectividad, es característica la pérdi- por plomo, ya sea por ingestión o por inhalación de
da de reflejos tendinosos, que se inicia por el tobillo. vapores del metal. Se ve en campesinos que utilizan
insecticidas a base de sales de plomo (arseniato de
plomo, por ejemplo) o en pintores que no emplean
NEUROPATÍA DE medios adecuados de protección. También en niños
que se llevan a la boca pintura de la cuna o paredes
CUIDADOS INTENSIVOS y en trabajadores de fábricas de acumuladores.
La polineuropatía saturnina es motora y asimétri-
Con la aparición de las UCI se diagnostica, cada vez ca, y comienza casi siempre por las extremidades
con mayor frecuencia, una variedad de neuropatía superiores con caída de la muñeca y debilidad de
que se presenta en pacientes con sepsis, cuya esta- los músculos extensores de los dedos.
día en estas unidades es prolongada y en la cual pre-
Tratamiento de las polineuropatías
domina el daño motor. La causa no está esclarecida
y parece que el mecanismo patogénico subyacente Está dirigido a lograr los siguientes objetivos.
es la degeneración axonal. La mayoría de las perso- • Combatir el agente etiológico, si se conoce.
nas se recuperan por completo. • Aplicación de medidas generales.
• Rehabilitación por medio de la fisioterapia.

Para el logro de estos fines es necesario aplicar


POLINEUROPATÍA las medidas que a continuación se exponen:
CARCINOMATOSA 1. Supresión del agente causal, en cuyo caso la
conducta dependerá de la naturaleza de éste.
Se caracteriza por un cuadro subagudo con toma 2. Reposo en cama con cambios posturales fre-
sensitiva distal importante y motora proximal, y cuentes, pero evitando posiciones viciosas a fin
dolores lancinantes, que en ocasiones se acompaña de hacer profilaxis de la neumonía hipostática.

483
3. La dieta debe aportar las calorías necesarias y de visión progresiva y bilateral, dificultad para la
ser grata al paladar. En caso de dificultad para visión de colores y fotofobia. Con estos elementos
la deglución, se indicarán alimentos blandos o se hizo el diagnóstico de sospecha de neuritis óptica
preferentemente líquidos, administrados por retrobulbar y se concluyó, en aquel momento, que
sonda nasogástrica. Si es necesario, debe apli- se trataba de una neuritis tóxico-nutricional. Este cri-
carse alimentación parenteral. terio se basó en tres elementos encontrados en la
4. Los analgésicos se emplean en caso de dolor, mayoría de los casos estudiados hasta aquel período:
desde el ácido acetil-salicílico, en dosis de 2 1. Ingestión de alcohol.
a 3 g/día, hasta los opiáceos de ser necesarios 2. Hábito de fumar.
(meperidina, 100 mg IM). No olvidar que es- 3. Déficit de vitamina B1.
tos últimos pueden producir adicción.
5. Vitaminoterapia: se recomienda el uso de ele- En el segundo semestre de 1992, este mismo cua-
mentos del complejo B. dro clínico comenzó a diagnosticarse en otras pro-
Vitamina B1————— 100 a 200 mg/día. vincias y en el segundo semestre de 1993, ya la
Vitamina B6————— 25 a 50 mg/día. epidemia se había extendido a todo el país y se ha-
Vitamina B12———— 1 000 mcg/día. bía notado un incremento de la forma periférica. A
Ácido nicotínico——— 150 mg/día. partir del segundo semestre de 1993, tanto la forma
Se aconseja, además, el aporte de vitamina A óptica como la periférica descendieron.
en dosis de 50 000 a 100 000 U/día y Vitamina C La enfermedad era excepcional en niños y ancia-
en dosis de 0,5 g/día. nos. La forma óptica mostró predominio en los hom-
La terapéutica vitamínica debe iniciarse por vía bres fumadores mayores de 35 años y fue más grave
parenteral y, posteriormente, cuando el paciente en los que, además de fumar, ingerían bebidas alco-
entre en período de estabilización, pasarse a la hólicas. La forma periférica predominó en mujeres.
vía oral.
6. Cuidados de la vía aéreas: éstas se mantendrán Formas clínicas
expeditas mediante aspiración por intubación
La neuropatía epidémica presenta dos formas clí-
endotraqueal o por medio de una traqueostomía
nicas:
si fuera necesario.
A. Forma óptica.
7. Fisioterapia: se debe iniciar precozmente, al
B. Forma periférica.
principio durante 15 min 2 veces al día; luego
se aumentan de forma progresiva el tiempo y
Forma óptica
la intensidad de los ejercicios de acuerdo con
Sólo serán señalados algunos elementos, ya que esta
la evolución del paciente. En los enfermos con
variedad clínica es de manejo del oftalmólogo más
gran debilidad muscular, se comenzará con ejer-
que del internista.
cicios pasivos encaminados a evitar la atrofia
En ella hay disminución progresiva de la agude-
por desuso, las contracturas musculares y la an-
quilosis de la articulación. za visual, deterioro de la visión de colores y escasas
alteraciones en los reflejos pupilares y en el fondo
de ojo. Los pacientes acuden al médico fundamen-
talmente por la disminución de la agudeza visual, la
NEUROPATÍA que afecta tanto la visión de cerca como la lejana; se
EPIDÉMICA CUBANA intensifica entre 3 días y 1 mes de haber sido notada
por el enfermo; es peor a la luz del día y se acompa-
ña de sensación de deslumbramiento.
Historia El déficit visual se clasifica en leve, moderado y
A comienzos de la década de los 90, apareció en el severo. Un aspecto sobresaliente es que la afección
occidente del país un cuadro clínico fundamental- óptica es bilateral, simétrica y que el déficit visual
mente en mujeres, provenientes la mayoría de zo- es peor mientras más tiempo de evolución tiene el
nas tabacaleras, las cuales se quejaban de pérdida paciente.

484
En algunas oportunidades las manifestaciones 2. Alteraciones neurovegetativas: taquicardia,
ópticas se ven acompañadas de alteraciones neuro- frialdad, sudoración profusa de manos y pies.
páticas periféricas con predominio sensitivo, hipoacu- 3. Otros: hipoacusia, ataxia, disfonía, irritabi-
sia y, en ocasiones, trastornos mielopáticos. lidad, disfagia, constipación, diarreas, impo-
tencia sexual, pérdida de peso inexplicable,
Forma periférica adinamia, fatiga y cansancio fácil.
Como cualquier otra polineuropatía, esta forma clí-
nica se caracteriza por presentar síntomas sensiti- Para realizar el diagnóstico, el paciente debe
vos y motores. reunir 3 criterios mayores o 2 criterios mayores y 1
Los síntomas sensitivos irritativos están dados por menor. Dentro de los mayores siempre estarán pre-
parestesias, sensación de pinchazos y de adormeci- sentes el número 1 y el 2. El diagnóstico debe estar
miento, etc., en las extremidades. El enfermo se queja apoyado por los estudios de conducción nerviosa.
además de otros síntomas, tales como: fatigabilidad
fácil ante pequeños esfuerzos, hipoacusia perceptiva, Clasificación
dificultad para la concentración, insomnio e irrita- La neuropatía epidémica cubana en su forma perifé-
bilidad, así como déficit de memoria y desorienta-
rica se ha clasificado en: ligera, moderada y severa.
ción.
Forma ligera: En ella el paciente presenta:
En la esfera genitourinaria el paciente aqueja po-
• Síntomas sensitivos irritativos: sensación de
laquiuria, poliuria, nicturia y con alguna frecuencia
hormigueo, calambres, ardentía, adormeci-
se encuentra micción imperiosa; además, impoten-
miento y sensación de calor.
cia y anorgasmia.
• Alteraciones de la sensibilidad: hipopalestesia
El examen físico demuestra dolor a la presión en
e hipoestesia. Ambas alteraciones son distales.
los trayectos nerviosos en la fase irrtativa y, ade-
más, puede presentarse dolor mioarticular.
• Alteraciones de la reflectividad: hiperreflexia
El examen de la sensibilidad muestra toma de ésta bilateral patelar y aquiliana.
en “botas y guantes”, traducida por hipo o apalestesia • Cualquiera de los criterios diagnósticos meno-
cuando se explora la sensibilidad profunda, e hipoes- res antes expuestos, menos los que reflejan par-
tesia o anestesia al analizar la sensibilidad superfi- ticipación de pares craneales (hipoacusia,
cial. disfagia, disfonía), ataxia ni impotencia sexual.
Las alteraciones de la marcha se ven con alguna Forma moderada: En ella el enfermo presenta:
frecuencia. • Síntomas sensitivos irritativos: los mismos de
la forma ligera.
Criterios diagnósticos • Alteraciones de la sensibilidad: las mismas de
Los criterios para el diagnóstico han sido divididos la forma ligera.
en dos grupos: • Alteraciones de la reflectividad: hiporreflexia
A. Criterios mayores. o arreflexia aquiliana bilateral, con hiperre-
1. Síntomas sensitivos irritativos: hormigueo, flexia rotuliana o sin ella.
parestesias, adormecimiento, sensación de • Cualquiera de los criterios diagnósticos meno-
calor y otros. res antes expuestos, menos ataxia ni aquellos
2. Alteraciones de la sensibilidad: hipopaleste- que reflejan la participación de los pares cra-
sia o apalestesia acompañada de hipoestesia neales (hipoacusia, disfagia, disfonía) ni impo-
o anestesia para la sensibilidad superficial. tencia sexual.
3. Alteraciones de la reflectividad: aumento o Forma severa: En ella el paciente presenta:
disminución bilateral de los reflejos patelar • Síntomas sensitivos irritativos: los mismos que
y aquiliano. en la forma moderada.
B. Criterios menores. • Alteraciones de la sensibilidad: las mismas que
1. Alteraciones de la micción: poliuria, pola- en la forma moderada.
quiuria, nicturia, urgencia miccional, incon- • Alteraciones de la reflectividad: las mismas que
tinencia urinaria. en la forma moderada.

485
• Cualquiera de los criterios diagnósticos meno- • Caso ligero o moderado.
res, incluyendo la toma de pares craneales, • Caso severo.
ataxia, o cualquier otro trastorno de la marcha,
disminución marcada de la fuerza muscular e Caso presuntivo: Se administran los medicamen-
impotencia sexual. tos de la siguiente forma:
Neovitamín: 2 tabletas 3 veces al día durante 10
Tratamiento días y se continúa con una dosis de manteni-
miento que es variable, según las necesidades y
En el tratamiento interesan tres aspectos:
acorde con la respuesta del paciente. Esta do-
1. Tratamiento profiláctico.
sis de mantenimiento se administra por 3 meses.
2. Tratamiento rehabilitador.
Vitamina B12 (100mcg): 1 ml IM semanal du-
3. Tratamiento curativo.
rante 4 semanas y se continúa con 1 ml IM men-
sual por 3 meses.
Tratamiento profiláctico
Está encaminado a prevenir la aparición de la enfer- Caso ligero o moderado. Se procede de la siguien-
medad y consiste en: te forma:
• Suministrar suplementos vitamínicos a todo pa- Vitamina B1 (tiamina): 100 mg IM diarios du-
ciente que ingrese en cualquier centro hospita- rante 10 días y se continúa con 50 mg diarios
lario o que consulte por cualquier causa, a fin por vía oral. Esta dosis de mantenimiento se
de crear el hábito de su necesidad. aplica por 3 meses.
• Suministrar el medicamento en hogares de an- Vitamina B6 (piridoxina): 50 mg IM diarios du-
cianos y de impedidos físicos, círculos infanti- rante 10 días y se continúa con 25 mg diarios
les, internados y seminternados, así como en por vía oral, por 3 meses.
centros penitenciarios.
Vitamina B12 (cianocobalamina): 100 mcg IM
Tratamiento rehabilitador semanal durante 1 mes y se continúa con 100 mcg
Está dividido en tres fases, cada una de las cuales IM mensual por 6 meses.
tiene objetivos bien definidos. Vitamina B2 (riboflavina): 2 tabletas de 50 mg
Primera fase: Esta fase se logra a través de ma- diarias durante 10 días y se continúa con 5 mg
sajes y ejercicios libres sin cargas. Sus objetivos son diarios por 3 meses.
aliviar el dolor y las parestesias, recuperar la fuerza Nicotinamida: 1 tableta de 50 mg diaria duran-
muscular, activar la remielinización del nervio y brin- te 3 meses.
dar apoyo psíquico al paciente. Vitamina A: 2 tabletas de 25 000 U diarias
Segunda fase: Se mantienen los ejercicios y ma- por 10 días y se continúa con 1 tableta diaria
sajes cuya dosificación se hace sobre la base del re- durante 1 mes para luego seguir con 1 tableta 2
sultado obtenido en las pruebas indicadas y su veces por semana durante 3 meses.
duración oscila entre 6 y 8 semanas. Vitamina E: 50 mg diarios durante 10 días y se
Los objetivos incluyen los de la primera fase, pero continúa con 50 mg 2 veces por semana por 3
se hace énfasis en mejorar la coordinación e incre- meses.
mentar la fuerza muscular. Ácido fólico: 1 mg diario durante 3 meses. Se
Tercera fase: Se logra aplicando ejercicios para evalúa la respuesta al cabo de ese tiempo y se
el acondicionamiento físico general y específicos decide la conducta que se debe seguir.
para las partes afectadas, con énfasis en la coordina-
ción y la fuerza muscular. Se incorporan, además, Caso severo: El esquema es similar al anterior,
ejercicios para la movilidad articular. con la variante de que la vitamina B12 se administra
en dosis de 1 000 mcg IM diarios durante 2 sema-
Tratamiento curativo nas, se continúa con 1 000 mcg IM 2 veces por
El tratamiento se enfoca según se trate de: semana hasta 3 meses y posteriormente se sigue
• Caso presuntivo. con 100 mcg IM durante 6 meses.

486
50
EPILEPSIA

Concepto prematuridad, traumatismos obstétricos, hemorragia


cerebromeníngea, enfermedad hemolítica y anoxia
Se denomina crisis o ataque epiléptico al cuadro
fetal.
electroclínico resultante de las descargas excesivas,
hipersincrónicas, súbitas y recurrentes de una po- Infecciosas. Encefalitis, meningitis, absceso ce-
blación neuronal más o menos extensa del cerebro. rebral y neurosífilis (muy importante en el niño).
Todo cerebro humano es capaz de dar lugar a crisis Vasculares. Son especialmente frecuentes en el
convulsivas si se le estimula adecuadamente, pero adulto: hemorragia e infarto cerebral, arteritis de las
sólo debe hablarse de ataque epiléptico cuando se enfermedades del colágeno y afines, y sobre todo
demuestra la existencia de alteraciones electroen- las malformaciones vasculares (aneurismas, fístulas
cefalográficas que traducen la descarga hipersincró- arteriovenosas).
nica excesiva neuronal; estas crisis son recurrentes. Metabólicas. Hipoglicemia, hipocalcemia, déficit
Así delimitada, la epilepsia constituye la segunda de piridoxina,
causa de afectación neurológica, superada sólo por Tóxicas. Alcoholismo (frecuente en el síndrome
los accidentes vasculares encefálicos. Se ha calcu- de supresión), saturnismo, intoxicación por monóxi-
lado que el 0,5 % de la población la padece y que do de carbono y uremia.
el 10 % posee una disposición funcional a presen- Tumorales. El 10 % de los tumores cerebrales co-
tarla. mienza con una crisis epiléptica y aquellos que se
Con frecuencia es de causa desconocida y aun- desarrollan en la proximidad de la corteza, la produ-
que su expresión más dramática la constituye la cri- cen con mayor facilidad.
sis convulsiva, hay muchas formas clínicas sin Procesos abiotróficos. Esclerosis tuberosa, enfer-
convulsiones. medad de Alzheimer y Pick, esclerosis múltiple, etc.
En la mayoría de los casos la encuesta etiológica
Etiología resulta negativa y los diversos exámenes de investi-
Las causas de los ataques epilépticos son de la más gación neurológica no encuentran una causa, aun-
variada naturaleza y pueden ser: que se supone cada vez con más fuerza, que el
Traumáticas. Un traumatismo craneoencefálico enfermo es portador de lesiones cerebrales que se
reciente es capaz de ocasionar una crisis convulsiva producen durante la vida intrauterina en partes
porque haya causado un hematoma extradural o inmaduras, áreas silentes, etc., que con el desarrollo
subdural, lo cual no constituye una verdadera epi- y la madurez del sistema nervioso se manifiestan
lepsia; pero si produce una cicatriz cerebromeníngea, como una epilepsia clasificada como idiopática,
ésta sí suele ser motivo de un foco epileptógeno. Se criptogenética o esencial.
ha calculado que un 0,5 % de las conmociones ce-
rebrales y un 20 % de las contusiones son causa de Formas clínicas
epilepsia, cuyas manifestaciones clínicas aparecen
y electroencefalográficas
entre 6 meses y 3 años después de producido el trau-
matismo. La exploración electroencefalográfica de los enfer-
Perinatales. Exposición a radiaciones de la em- mos epilépticos ha evidenciado la existencia de dos
barazada, carencias vitamínicas e infecciones virales grupos fundamentales de crisis: generalizadas y par-
durante la gestación (rubéola), toxemia gravídica, ciales o localizadas.

487
En 1981, la Comisión de Clasificación y Termi- 3. Crisis parcial simple que evoluciona a
nología de la Liga Internacional contra la Apilepsia crisis parcial compleja que se generaliza.
(ILAE), estableció la siguiente clasificación de las II. Crisis generalizada.
crisis epilépticas: a) Crisis de ausencia (típica).
• Alteración de la conciencia únicamente.
I. Crisis parcial (focal o local).
• Con componentes clínicos leves.
a) Crisis parcial simple (sin alteración de la con-
• Con componentes atónicos.
ciencia).
• Con componentes tónicos.
1. Con síntomas motores.
• Con automatismos.
• Focal motora con marcha (jacksoniana).
• Con componentes autonómicos.
• Focal motora sin marcha.
• Versiva. b) Ausencia atípica.
• Postural. • Con cambios en el tono.
• Fonatoria (vocalización o detención del • De comienzo y terminación poco bruscos.
lenguaje). c) Crisis mioclónica.
2. Con síntomas sensitivos o sensoriales. • De sacudida única.
• Somatosensitiva. • De sacudida múltiple.
• Visual. d) Crisis atónica.
• Auditiva. e) Crisis tonicoclónica (Gran mal).
• Olfatoria. f) Crisis clónica.
• Gustativa. g) Crisis tónica.
• Vertiginosa. III. Crisis epilépticas no clasificadas.
3. Con síntomas vegetativos.
• Incluye sensación epigástrica, palidez, El mismo Comité de Clasificación y Terminolo-
sudoración, rubor, piloerección y dila- gía de la ILAE propuso la siguiente clasificación de
tación pupilar. las epilepsias:
4. Con síntomas psíquicos.
I. Epilepsias localizadas.
• Perturbación de las funciones cerebra-
a) Idiopática (relacionada con la edad).
les superiores.
• Epilepsia benigna de la infancia con “espi-
• Disfásica.
• Dismnésica (dejá vu). gas” centrotemporales.
• Cognitiva (estado de ensueño). • Epilepsia benigna de la infancia con pa-
• Afectiva (miedo, ira). roxismos occipitales.
• Ilusiones (macropsia). b) Sintomáticas.
• Alucinaciones (música, escenas). • Con participación del sistema límbico.
b) Crisis parcial compleja. • Frontal.
1. De inicio parcial simple. • Temporal.
• Parcial simple seguida de trastornos • Central.
de conciencia. • Parietal.
• Con automatismos. • Occipital.
2. Con trastornos de conciencia desde el II. Epilepsias generalizadas.
comienzo. a) Idiopática (relacionada con la edad).
• Trastornos de conciencia solamente. • Convulsión benigna neonatal.
• Con automatismos. • Convulsión benigna neonatal familiar.
c) Crisis parcial que evoluciona hacia crisis • Síndrome de West (casos idiopáticos).
generalizada. • Epilepsias con ataques mioclónicos atóni-
1. Crisis parcial simple que evoluciona a cos (casos idiopáticos y familiares del sín-
crisis generalizada. drome de Lennox-Gastaut-Dravet).
2. Crisis parcial compleja que evoluciona • Epilepsia infantil con ausencias (picnoepi-
a crisis generalizada. lepsia).

488
• Epilepsia con ausencias mioclónicas o tónica. Ésta se caracteriza por la contracción pro-
clónicas. longada, tónica, de todos los grupos musculares del
• Epilepsia juvenil con ausencias. cuerpo, el cual adopta una postura característica: la
• Epilepsia mioclónica juvenil benigna. cabeza en extensión, los miembros superiores en
• Epilepsia con convulsiones tonicoclónicas flexión y aducción, el tronco en hiperextensión. La
del despertar. contracción de los músculos respiratorios provoca
b) Sintomáticas. apnea y ésta, a su vez, cianosis. La presión arterial
1. Causa no específica (relacionada con la se eleva y hay trastornos en el ritmo cardíaco.
edad). La fase tónica dura de 20 a 30 s, a veces menos,
• Crisis neonatal. rara vez más; se continúa con la fase clónica, en la
• Encefalopatía mioclónica temprana. que se inician movimientos bruscos y rápidos gene-
• Síndrome de West (espasmos infantiles, ralizados, que ganan amplitud rápidamente y luego
Blitz-Nick-Salaam Krampfe). van disminuyendo de intensidad y frecuencia hasta
• Sídrome de Lennox-Gastaut-Dravet. terminar en 1 a 3 min. Si se observan los globos
2. Causa específica. oculares, se les verá animados de un movimiento
Epilepsia mioclónica progresiva. rotatorio, con las pupilas midriáticas. Los movimien-
• Enfermedad de Lafora. tos respiratorios reaparecen y son irregulares. Las
• Enfermedad de Unverricht. contracciones agitan y ocasionan protrusión de la
• Enfermedad de Unverricht-Lundborg- lengua, por lo cual suele ser mordida. La tormenta
Hartung. neurovegetativa que de forma paralela se ha produ-
• Enfermedad de Kufs. cido, provoca un marcado aumento de la secreción
• Enfermedad de Zeman. salival, que se tiñe de sangre y al ser expulsada por
III. Epilepsia de origen indeterminado. la boca entrecerrada, forma una espuma rosada típi-
IV. Síndromes especiales. ca. También en ese momento tiene lugar la emisión
• Convulsiones febriles. de orina, a veces de heces, más rara vez de semen.
• Crisis relacionadas con problemas metabóli- La llamada fase estertorosa sigue a continuación
cos o tóxicos. y con ella termina la crisis tonicoclónica, que en
general dura unos 10 min, o más. El enfermo yace
A continuación se describen los principales tipos hipotónico, habitualmente hay signo de Babinski
de crisis o ataques epilépticos, y posteriormente al- bilateral y persistencia de la midriasis de la etapa
gunas epilepsias que debe conocer el alumno de me- anterior. De manera gradual el paciente entra en un
dicina y el médico no especializado en la materia. estado de sueño profundo, que dura unos pocos mi-
nutos o varias horas, y del cual despierta un tanto
Crisis generalizada desorientado y aquejando cefalea gravativa y dolor
La descarga es captada simultáneamente por todos muscular. Además, no recuerda lo que le ocurrió,
los electrodos exploradores. hecho muy importante como elemento diagnóstico.
Después de una crisis tonicoclónica, y sobre todo
Crisis tonicoclónica (Gran mal) durante el estado de mal epiléptico, se puede encon-
Esta crisis no se presenta en el lactante. En raras trar leucocitosis con desviación izquierda, hipergli-
ocasiones, horas o días antes de producirse el ata- cemia y glucosuria, y en el LCR, pleocitosis ligera
que, el paciente aqueja malestar general, sensación (nunca más de 200 células) e hiperalbuminorraquia.
de lasitud, a veces de miedo, irritabilidad, molestias En el electroencefalograma (EEG) hay una des-
digestivas, etc. carga generalizada de entrada a toda la corteza,
El comienzo es súbito, brutal. El enfermo palide- sincrónica, de igual amplitud, con una frecuencia
ce, pierde el conocimiento y cae, los globos ocula- de 10 ciclos durante la fase tónica, con interrupción
res se desvían hacia arriba o hacia un lado. En este de ondas lentas durante la fase clónica. Entre las cri-
momento puede emitir un grito agudo, a causa de la sis se observa un trazado de polipuntas-ondas, o pun-
inspiración o espiración brusca que precede a la fase tas y ondas, a veces ondas agudas y ondas lentas.

489
Las crisis tonicoclónicas ocurren en la niñez y en traso mental. Responden poco al tratamiento anti-
la edad adulta. A veces se limitan en su expresión convulsivo.
clínica a una de sus fases o a una combinación de
ellas, de manera espontánea en enfermos de largo Crisis mioclónica
tiempo de evolución o bajo la acción de los medica- Se caracteriza por la aparición de bruscas sacudidas
mentos antiepilépticos. Otras veces todo queda re- musculares más o menos intensas o extensas, varia-
ducido a una crisis neurovegetativa: taquicardia, bles de un momento a otro del ataque y de un enfer-
hipertensión arterial, dolor abdominal, incontinen- mo a otro. Puede ser generalizada (mioclonia masiva
cia de orina, sudoración, etc. bilateral, sincrónica y más o menos simétrica e inte-
resar a toda la musculatura axial [rizomélica] y los
Crisis de ausencia músculos flexores, lo que provoca una brusca flexión
Es de comienzo súbito y dura entre 5 y 15 s. El pa- de la cabeza y de los brazos, que son proyectados
ciente palidece, no ve ni oye. Da la impresión de hacia adelante dejando escapar a veces los objetos)
estar “fuera del mundo”. Se ha producido una sus- o estar localizada en pequeños segmentos del cuer-
pensión brusca de las funciones psíquicas, con abo- po (mioclonia parcelaria) e interesar solamente a un
lición de la conciencia. El enfermo interrumpe lo miembro (el superior, con más frecuencia) o un
que está realizando, los globos oculares suelen estar músculo (el orbicular de los párpados, por ejemplo).
animados de movimientos rítmicos o irregulares y Las mioclonias se caracterizan por su brevedad,
la cabeza inclinada hacia adelante o hacia atrás; a ya que sólo duran centésimas de segundo, y por su
veces hay parpadeo y contracciones de la comisura presentación espontánea o bajo el efecto de una esti-
labial. Generalmente todos los movimientos obser- mulación sensorial. Se agrupan en número de 2 o 3
vados tienen una frecuencia de 3 ciclos/s. La crisis en menos de un segundo.
termina de forma brusca y la persona reinicia su ac- El EEG de la crisis mioclónica se expresa por una
descarga generalizada sincrónica y simétrica, con una
tividad donde la había suspendido, sin recordar nada
frecuencia de 10 ciclos/s, con el aspecto de polipun-
de lo sucedido. En ocasiones el ataque es abortado
tas o polipuntas-ondas.
al hablarle al enfermo, que casi siempre es un niño
con dificultades en el aprendizaje escolar.
Crisis atónica o astática
En el EEG se registra una descarga generalizada
Se produce de forma brusca una disminución del tono
y sincrónica peculiar, constituida por la asociación
muscular, que puede ser segmentaria, en la cabeza,
de una punta aguda y una onda lenta a una frecuen-
por ejemplo, y llevar ésta hacia adelante, o en un
cia de 3 ciclos/s durante la crisis; también es posible
miembro, o afectar todo el cuerpo y provocar la caí-
encontrar complejos de polipuntas-onda. En el pe-
da al suelo (drop attack). La pérdida de la concien-
ríodo intercrisis se observa actividad de fondo
cia es muy breve. El EEG muestra descargas de
normal y actividad de puntas o puntas-ondas inter-
punta-onda, seguida de ondas lentas que coinciden
caladas.
con la pérdida del tono muscular. En el período in-
La ausencia típica no se asocia a otros problemas tercrisis se observa un patrón de polipunta-onda lenta
neurológicos, responde bien al tratamiento y en la intercalado en un trazado no siempre normal, pues
mayoría de las ocasiones desaparece en la adoles- este ataque ocurre en algunos síndromes epi-
cencia; otras veces se asocia a crisis de Gran mal. lépticos.

Ausencia atípica Crisis parcial (focal o local)


El comienzo es menos brusco y la pérdida de la con- La descarga es captada sobre una región determinada.
ciencia es más prolongada; son comunes los fenó- Las crisis son menos frecuentes que las generaliza-
menos motores asociados. El patrón punta-onda del das, pero su estudio, tanto clínico como electroen-
EEG tiene una frecuencia de 2,5 ciclos/s o menos. cefalográfico, permite la localización del foco
Se acompaña con frecuencia de anormalidades epileptógeno. El mecanismo básico es estructural,
estructurales multifocales del cerebro, que se tradu- anatomohistológico, no bioquímico. Permanecen lo-
cen por signos de disfunción neurológica, como re- calizadas o se generalizan de forma secundaria. A

490
su vez, las lesiones cerebrales que se producen du- raliza con pérdida de la conciencia, pero es impor-
rante los ataques generalizados, pueden “focalizar” tante tener en cuenta que esto último no ocurre al
una epilepsia. comienzo del ataque y que el enfermo recuerda el
Habitualmente las crisis parciales comienzan por aura, cuyo valor localizador es muy grande.
un síntoma (motor, sensitivo, sensorial, psíquico o La crisis somatomotriz, así como las otras varie-
neurovegetativo), que el enfermo percibe de mane- dades de crisis parciales, en raras ocasiones es des-
ra inmediata antes del ataque y que representa su encadenada por un estímulo sensorial o sensitivo
inicio. Se conoce con el nombre de aura y posee adecuado (epilepsia refleja).
gran valor localizador, pues se identifica con el foco
epileptógeno. Crisis somatosensitiva
El EEG registra un trazado parecido al de las cri- Consiste en la percepción súbita de sensaciones
sis generalizadas, pero limitado a un territorio más exteroceptivas, hormigueo, estremecimiento, frío,
o menos circunscrito de un hemisferio cerebral. calor, etc., con la misma localización y evolución
del ataque somatomotriz, al que en ocasiones prece-
Crisis somatomotriz de o acompaña. La zona epileptógena se localiza en
Es la más característica. La crisis convulsiva evolu- la circunvolución parietal ascendente.
ciona en tres fases: tónica, que dura algunos segun- Crisis visual. Cuando las manifestaciones clínicas
dos; clónica, de 1 a 2 min de duración, y resolutiva, consisten en la percepción de fosfenos, escotomas y
muy breve. otras imágenes de naturaleza simple, corresponden
Con mucha frecuencia el miembro superior es el a un foco epileptógeno del lóbulo occipital; pero
afectado y la flexión del pulgar y del índice de la
cuando las percepciones son complejas (objetos,
mano constituyen el aura. Luego los otros dedos se
personas, etc.), la región que descarga es parieto-
flexionan y con posterioridad la mano y el antebra-
temporoccipital.
zo se colocan en pronación, y el brazo en aducción
Crisis auditiva. Al igual que las crisis visuales,
y retroposición. La fase tónica pronto se ve sustitui-
los síntomas consisten en percepción de ruidos ás-
da por contracciones clónicas que desaparecen en
peros (acufenos), sonidos altamente integrados (me-
pocos minutos. La fase resolutiva se caracteriza por
lodía musical) o disminución o falta de audición.
una parálisis o paresia del miembro, que por lo ge-
Crisis olfativa, gustativa y vertiginosa. Sus nom-
neral desaparece con rapidez, pero que en ocasiones
bres se definen por su expresión clínica. Casi siem-
persiste horas o días.
En la crisis somatomotriz que ocurre en la cara, pre son auras de ataques más complejos.
el aura está representada por la desviación de la boca Crisis versiva. Consiste en el desplazamiento con-
hacia un lado; seguidamente hay un pestañeo enér- jugado de la cabeza, los ojos y el tronco hacia el
gico y movimientos clónicos de los ojos y la cabeza lado opuesto del foco que descarga; con frecuencia
hacia el lado contrario del foco hemisférico que des- se asocia una elevación del brazo y la pierna contra-
carga. Al final suele quedar una parálisis facial cen- laterales, y pocas veces homolaterales.
tral residual, que cede en pocas horas. La variedad El foco epileptógeno por lo común está ubicado
más rara de ataque somatomotriz es la forma crural, en el lóbulo frontal y ocasionalmente en el tempo-
que interesa de inicio al dedo grueso y se extiende ral. Las crisis tienen una gran tendencia a generali-
luego al pie y tobillo, los que adoptan una hiperex- zarse.
tensión que pronto alcanza a todo el miembro in-
ferior. Crisis parcial o compleja
Cualquiera que sea el tipo topográfico, la crisis Se caracteriza por una actividad paroxística focal
evoluciona de forma variable. O bien permanece lo- acompañada de perturbación transitoria de la capa-
calizada e indica que el foco epileptógeno está en la cidad de mantener el contacto normal con el medio
porción alta o baja de la circunvolución frontal as- que rodea al enfermo, el que, por tanto, es incapaz
cendente si es braquial o facial, respectivamente; o de responder u obedecer a estímulos auditivos o vi-
en el lóbulo paracentral si es crural; o se extiende al suales durante los ataques; tampoco es capaz de per-
hemicuerpo (crisis de Bravais-Jackson); o se gene- catarse de ellos.

491
Generalmente la crisis parcial compleja comien- de una habitación, comenzar a caminar (dromoma-
za por un aura, que es estereotipada para el pacien- nía), etc. Durante la crisis psicomotriz el paciente
te, seguida de una detención súbita de la actividad adopta en ocasiones una conducta histeriforme y
que realizaba en ese instante, con inmovilidad y presenta trastornos psíquicos transitorios o prolon-
mirada fija. gados, a veces indistinguibles de una equizofrenia
La crisis parcial compleja comprende entre sus paranoide. Es capaz, incluso, de cometer actos cri-
manifestaciones a la crisis psicomotriz, que es de minales.
observación muy frecuente. Se origina en las por- Los trastornos paroxísticos del lenguaje constitu-
ciones superficiales o en las profundas (sistema yen una forma de expresión de la crisis parcial com-
límbico) del lóbulo temporal y se generaliza con fa- pleja. La afasia es compleja o discreta (cuando el
cilidad. Las alucinaciones auditivas son muy carac- foco que descarga está en el hemisferio dominante,
terísticas y consisten en la percepción de zumbidos, región temporofrontoparietal inferior).
ruidos, silbidos, palabras, voces, tema musical, etc. A punto de partida de un foco temporal profun-
Las llamadas crisis uncinadas se observan sobre do, se producen en ocasiones paroxismos vegetativos
todo en caso de tumores o abscesos temporales y similares a los descritos en el gran mal, que muchos
consisten en la percepción de sabores desagradables autores consideran como exclusivos de la crisis psi-
y olores nauseabundos (a materia orgánica putrefac- comotora, a veces matizados por síntomas de la es-
ta, petróleo). Con reiteración se asocian a movimien- fera psicosexual (erección, orgasmo, eyaculación, etc.).
tos de chupeteo de los labios y la lengua y de El EEG intercrisis es frecuentemente normal o
masticación. muestra descargas de puntas y durante el ataque no
Las alucinaciones visuales son siempre comple- tiene valor localizador, ya que el foco epileptógeno
jas y elaboradas: el enfermo cree ver una pintura o en la crisis parcial compleja está situado en la por-
espectáculo, todo con profusión de colores. A veces ción medial del lóbulo temporal o en el lóbulo fron-
reconoce una escena de su pasado. Las personas u tal en su porción inferior. Sólo electrodos especiales
objetos parecen proporcionados y bien formados o, esfenoidales o intracraneales detectan tales focos.
por el contrario, deformes y sin guardar las propor-
ciones debidas. Estado de mal epiléptico
Todas las crisis alucinatorias son paroxísticas, Constituye una urgencia médica, pues implica un
duran pocos segundos y se acompañan de una sen- serio peligro para la vida del enfermo y para la inte-
sación afectiva particular: miedo, angustia, bienes- gridad anatómica de su sistema nervioso, ya que la
tar, atmósfera paradisíaca (estado de ensueño), repetición de las descargas de manera subintrante
impresión de extrañeza o desconocimiento de situa- ocasiona hipoxia cerebral por isquemia y llega a pro-
ciones familiares al enfermo (jamais vu) o, por el ducir la muerte de las neuronas. No se conocen los
contrario, impresión de familiaridad y conocimien- mecanismos íntimos que originan esta situación, que
to de lugares o situaciones extrañas (déja vu, déja ocurre de forma espontánea, o por el abandono del
vecu). tratamiento o la disminución de los medicamentos
En todas las circunstancias mencionadas, que el muy rápidamente; también por trastornos metabóli-
paciente reconoce como síntomas de su enfermedad, cos, toxicidad medicamentosa, infección del SNC,
conserva la conciencia; pero las crisis temporales se tumores cerebrales, traumatismo craneoencefálico y
acompañan en ocasiones de una toma particular de epilepsia refractaria.
la conciencia: el automatismo, que presenta una con- Cualquiera de las variedades de crisis descritas
ducta automática e involuntaria y dura desde varios puede dar lugar a un estado de mal epiléptico (EME),
minutos hasta 1 h; durante ese tiempo, el enfermo que clínicamente se manifiesta por la repetición rá-
parece que no ve ni oye nada de lo que le rodea y pida de las crisis, sin fase de recuperación entre ellas.
frecuentemente realiza actividades o gestos, como El más dramático y frecuente es el estado de Gran
repetir una frase estereotipada incomprensible, lle- mal, en el cual las crisis varían entre 1 y 10/h, hay
varse la mano a la frente, abotonarse y desabotonar- un estado de coma profundo con fiebre, taquicardia
se la ropa, estrujar un papel, etc. La actividad puede e hipertensión arterial; trastornos del ritmo cardíaco
ser más compleja, como poner orden en los muebles y respiratorio; las secreciones bronquiales son muy

492
abundantes y el enfermo es capaz de morir en paro Epilepsia benigna de la infancia con espigas
cardiorrespiratorio, por una insuficiencia cardíaca centrotemporales
aguda o por una insuficiencia renal, también aguda. Las crisis son focales y afectan a infantes, por lo
La epilepsia parcial continua es una forma focal demás normales, entre los 3 y 13 años de edad; desapa-
rara de convulsiones clónicas de la mano o de la recen casi siempre alrededor de los 15 años. Los ata-
cara, en la que la crisis recurre a intervalos de se- ques son breves, motores o sensitivos, de una
gundos o pocos minutos, y que acostumbra durar hemicara, y tienden a extenderse a los miembros y
días y semanas. generalizarse. Son muy frecuentes durante el sueño.
En ocasiones, sólo el EEG confirma el diagnósti- Predomina en el sexo masculino y hay predisposi-
co de EME, sobre todo de las formas parciales com- ción genética (herencia autosómica dominante) y fa-
plejas y de las generalizadas, ya que estas últimas miliares asintomáticos tienen anormalidades
son muy prolongadas e ininterrumpidas, las convul- electroencefalográficas. El EEG muestra un patrón
siones son con frecuencia muy poco evidentes y el característico de espigas de alto voltaje u ondas
enfermo está comatoso con episodios paroxísticos agudas en la región centrotemporal, que cambia su
de taquicardia, hipertensión arterial e hipertermia, topografía de un lado a otro. La medicación antiepi-
mientras persiste la actividad eléctrica cerebral anor- léptica es efectiva.
mal, con las mismas implicaciones que si estuviera
Síndromes epilépticos secundarios
presente clínicamente la crisis.
A continuación se exponen de forma breve algu- Síndrome de Lennox-Gastaut
nos de los principales síndromes epilépticos de la La edad de comienzo es entre 1 y 8 años, más fre-
clasificación de la ILAE. cuente en la etapa prescolar. Las crisis son tónicas
(especialmente axiales), atónicas y con ataques de
Síndromes epilépticos idiopáticos ausencia; menos comunes son las mioclónicas y las
tonicoclónicas, generalizadas o focales. El número
Convulsión benigna neonatal
de crisis es alto. Por lo común padecen de un EME
Es una enfermedad a la que no se le conoce causa,
caracterizado por mioclonias, crisis tónicas y crisis
que se presenta en niños normales entre el segundo
atónicas, con estado de estupor profundo. En el EEG
y sexto días de nacidos. Las convulsiones son tóni-
se muestra una actividad de fondo anormal, puntas
cas o clónicas, a veces se presentan crisis de apnea y
y ondas lentas de menos de 3 ciclos por s y anorma-
duran días o semanas. Una parte de los enfermos
lidades poco características multifocales. Durante el
tiene una forma hereditaria (convulsión neonatal be-
sueño se observan sacudidas de ritmo rápido.
nigna familiar), y algunos casos tienen una muta- Este síndrome es producto de anormalidades del
ción en el cromosoma 20. Cerca del 14 % de los desarrollo, hipoxia o isquemia perinatal, traumatis-
pacientes desarrollan epilepsia posteriormente. mo, infección y otras lesiones. Tiene mal pronóstico,
hay retraso mental y las consecuencias psicosocia-
Epilepsia mioclónica juvenil les de la epilepsia mal controlada, ya que apenas
La causa no se conoce, aparece en la adolescencia y responde al tratamiento.
se expresa por sacudidas mioclónicas bilaterales irre-
gulares, únicas o repetidas, con predominio en los Epilepsia temporal medial (epilepsia hipocámpica,
brazos. Son más frecuentes en la mañana, al desper- epilepsia límbica mesiobasal, epilepsia psicomoto-
tar, y la privación del sueño las precipitan. Son co- ra rinencefálica)
munes las convulsiones tonicoclónicas asociadas y Este síndrome comprende del 70 al 80 % de las epi-
también las crisis de ausencia. El EEG intercrisis lepsias del lóbulo temporal. Las crisis son parciales
y durante ellas muestra puntas y ondas, y polipuntas y simples o parciales complejas, y pueden generali-
ondas generalizadas irregulares. Con regularidad hay zarse. Los síntomas son muy variados: sensaciones
ataques reflejos a la luz e historia familiar de epilep- extrañas, alucinaciones auditivas, gustativas y
sia. Los estudios genéticos sugieren una causa olfatorias; interrupción del movimiento, automatis-
poligénica. Las crisis responden bien a la medica- mos (especialmente orofaciales). Los enfermos pre-
ción antiepiléptica. sentan trastornos en el aprendizaje y la memoria. El

493
EEG entre los ataques es normal o tiene ondas agu- Los epilépticos desarrollan con frecuencia depre-
das temporales anteriores, sobre todo durante el sue- sión, ansiedad y psicosis. La depresión lleva a veces
ño, y durante la crisis, aplanamiento unilateral inicial al suicidio. Estos pacientes, especialmente los afec-
en el lóbulo temporal, además de ondas agudas de 4 tados con crisis parciales complejas, tienen rasgos
a 6 ciclos/s. El estudio estereoelectroencefalográfi- anormales de la personalidad y presentan alteracio-
co muestra puntas de alta frecuencia y bajo voltaje nes psíquicas, como prolijidad, torpeza, pobre ima-
que se originan en un hipocampo y se propagan a la ginación, egocentrismo, explosividad, irritabilidad,
amígdala ipsilateral, a la circunvolución cingulada responsabilidad exagerada, que son independientes
y a las estructuras mediobasales contralaterales. de los ataques e, incluso, a veces los preceden. Las
La resonancia magnética de alta resolución per- manifestaciones demenciales que se presentan en
mite definir la esclerosis del hipocampo, que es la estos enfermos, sí parecen estar en relación directa
con la frecuencia de los ataques, ya que hay isque-
causa más frecuente del síndrome, o las otras menos
mia e hipoxia nerviosas que van destruyendo de
comunes: gangliomas, hamartomas, malformaciones
manera progresiva el cerebro. Con más facilidad se
arteriovenosas , astrocitomas y oligodendrogliomas.
lesiona un cerebro en desarrollo que uno adulto.
El síndrome tiende a ser refractario al tratamiento
La demencia epiléptica se manifiesta por dismi-
anticonvulsivo, pero responde muy bien a la inter-
nución de la memoria y de la atención, lentitud y
vención quirúrgica. pobreza del pensamiento, incapacidad de concen-
tración y, en sus grados avanzados, por oligofrenia
Convulsiones febriles marcada con pérdida del lenguaje. No aparece ne-
Ocurren primariamente en niños de 3 meses a 5 años cesariamente en todos los enfermos y la historia tie-
de edad. Los enfermos no tienen una infección del ne ejemplos de hombres célebres epilépticos. Cuanto
SNC; tiene una predisposición genética y hasta el 4 % más tardía en la vida es su presentación, más con-
de los niños la padecen. En esquema, se consideran servación de las facultades mentales se observa, y
dos variables de convulsiones febriles: las “benig- viceversa. La crisis de ausencia causa menos dete-
nas” o “simples”, que son breves, únicas y generali- rioro mental que las tonicoclónicas.
zadas; y las complicadas, que son focales, duran más
de 15 min o son recurrentes, con 2 o más episodios Diagnóstico
en menos de 24 h. La ocurrencia de convulsiones Diagnóstico positivo
febriles se asocia a un 2 % de epilepsia de forma Cuando el médico asiste al desarrollo de una crisis
posterior; la incidencia es mayor entre los niños con epiléptica, generalmente no tiene dificultades para
convulsiones complicadas, examen neurológico afirmar la existencia de la enfermedad, pero esto
anormal, menores de 1 año y con historia familiar ocurre pocas veces y el diagnóstico sólo se estable-
de epilepsia. ce por el interrogatorio del paciente o de sus fami-
liares, en el que se trata de precisar la forma de
Aspectos neuropsiquiátricos comienzo del ataque, su evolución, las modificacio-
y psicosociales nes que ha sufrido, la noción de recurrencia, la exis-
tencia de síntomas premonitorios (aura), relajación
Las causas de la epilepsia, el grado de control logra- de esfínteres, etc. Mediante el examen físico se bus-
do con el tratamiento y los efectos colaterales de la carán huellas de mordedura de la lengua o trauma-
medicación antiepiléptica, influyen de manera po- tismos recibidos durante la crisis.
derosa en estos aspectos.
Muchos pacientes son completamente normales Diagnóstico diferencial
entre las crisis, pero aquellos con anormalidades del Algunas afecciones simulan una crisis epiléptica y,
desarrollo del sistema nervioso o lesiones postrau- entre ellas, las más importantes son la histeria, esta-
máticas, suelen presentar alteraciones de las funcio- dos sincopales, hipoglicemia, tetania, isquemia ce-
nes cognitivas, además de otras deficiencias rebral transitoria, etc. Un interrogatorio cuidadoso
neurológicas. También hay alteraciones de la me- y un examen físico exhaustivo con la ayuda de las
moria y de la atención. pruebas complementarias adecuadas (ECG, EEG,

494
TAC, RMN, glicemia, creatinina, ionograma, cal- El EEG permite detectar el foco epileptógeno con
cio, magnesio y otras que oriente la clínica), permi- mayor precisión; sin embargo, para que las altera-
tirán descartar estas y otras causas de ataques ciones electroencefalográficas tengan valor real,
cerebrales paroxísticos y afirmar la epilepsia. deben estar localizadas en la misma región en va-
El EEG es concluyente, aunque en muchos enfer- rios exámenes sucesivos y, además, guardar concor-
mos es normal entre las crisis. Con frecuencia la apa- dancia con la topografía que señala la clínica. Con
rición del trazado epiléptico se provoca mediante la frecuencia estas alteraciones varían su morfología,
hiperventilación, la estimulación luminosa y el sue- ritmo y topografía de un examen a otro, especial-
ño natural, o es inducido por barbitúricos, o por el mente en la crisis psicomotriz. No rara vez un foco
contrario, por la privación de aquél. No se conside- electroencefalográfico se acompaña de otro similar
ra completa una investigación electroencefalográfica en el mismo sitio del hemisferio opuesto (foco en
si no se realizan estas pruebas. En epígrafes anterio- espejo). En ocasiones es este foco reflejo el único
res se hizo mención de los casos en que sólo se de- que se manifiesta en el trazado. A veces la descarga
tectaba anormalidad mediante el uso de electrodos epiléptica tiene lugar en una zona del cerebro que se
especiales (esfenoidales, intracerebrales, etc.). En propaga a otra del hemisferio cerebral, donde se
ocasiones se efectúa monitoreo prolongado por vi- obtienen las alteraciones electroencefalográficas.
deo electroencefalográfico y electrocardiográfico. La Se supuso que en la epilepsia generalizada la zona
determinación de los niveles de prolactina sérica ele- epileptógena residía en la formación reticular meso-
vada 30 min después de producida una crisis gene- diencefálica en el sistema intralaminar inespecífico
ralizada o una parcial compleja, es útil para el del tálamo (centroencéfalo de Penfield). Hoy son
diagnóstico diferencial con una crisis de origen psí- cada día más los que piensan que la epilepsia gene-
quico. ralizada es focal, que se inicia en una zona que de
Es necesario insistir en que el EEG permanece inmediato trasmite su descarga a todo el cerebro. El
normal en 1 de cada 4 casos, por lo que los hechos foco sería, sobre todo, frontal.
clínicos deben valorarse con mucho cuidado.
Diagnóstico etiológico
Diagnóstico topográfico Representa la etapa final en el diagnóstico de una
En la mayoría de las crisis epilépticas parciales, la epilepsia. Una historia clínica exhaustiva y el uso
localización del foco resulta fácil. Cuando se gene- racional de los medios diagnósticos neurológicos,
ralizan, el aura epiléptica adquiere un valor topo- permiten encontrar la causa cuando esta existe.
gráfico inmenso. A continuación se exponen algunas Según la edad de presentación de la epilepsia,
manifestaciones focales y los sitios correspondien- pueden esquematizarse sus causas más frecuentes
tes de disfunción cerebral. de la manera siguiente:
Contracción localizada Lóbulo frontal
de músculos. (corteza motora). 1. Período neonatal e infancia temprana:
Parestesia o adormeci- Lóbulo parietal • Encefalopatía hipóxica-isquémica.
miento localizado. (corteza sensitiva). • Traumatismo perinatal.
Movimientos gustatorios Lóbulo temporal • Infección del sistema nervioso central.
de chupeteo y chasquido (porción anterior). • Enfermedades metabólicas.
de la lengua y labios. • Niños nacidos de madres drogadictas (cocaí-
Alucinaciones olfatorias. Lóbulo temporal, na, heroína, alcohol).
porción anteromedial. • Hipoglicemia e hipocalcemia.
Alucinaciones visuales Región temporopa- • Errores innatos del metabolismo.
(imágenes formadas). rietoccipital. • Deficiencia de piridoxina.
Alucinaciones visuales Lóbulo occipital. • Convulsiones neonatales benignas, heredita-
(imágenes de destellos rias o idiopáticas.
de luz, relámpagos, 2. Período de la infancia tardía y la niñez tem-
flash, etc.). prana:
Automatismos complejos. Lóbulo temporal. • Convulsiones febriles.

495
• Ausencia epiléptica. evitar el estreñimiento y prohibir las bebidas alco-
• Epilepsia benigna de la infancia y la niñez hólicas. El paciente debe tener horas regulares de
con espigas centrotemporales. sueño, realizar una actividad física moderada y evi-
• Convulsiones generalizadas tonicoclónicas tar la fatiga. No se le permitirá conducir automóvi-
idiopáticas. les, a no ser que haya estado 1 o 2 años libre de
• Epilepsia del lóbulo temporal. crisis. Deben laborar en lugares que estén despro-
• Trastornos del desarrollo. vistos de objetos y maquinarias que puedan herirlos
• Traumatismo craneoencefálico. en caso de ataque y prohibirse el trabajo en alturas
• Infección del sistema nervioso central. peligrosas.
• Tumores cerebrales. Los niños serán estimulados a asistir a la escuela
• Síndrome de Lennox-Gastaut. y los adultos deben permanecer en actividad laboral
3. Período de la adolescencia y edad adulta tem- el mayor tiempo posible. Hay que brindar soporte
prana: psicoterapéutico al enfermo y a sus familiares, y en
• Síndromes epilépticos genéticos e idiopáticos. caso de alteraciones mentales profundas se debe so-
• Traumatismo craneoencefálico. licitar el concurso de un psiquiatra.
• Infección del sistema nervioso central. Cuando exista una causa orgánica susceptible de
• Tumor cerebral. corrección quirúrgica, se recomendará la interven-
• Anormalidades congénitas del sistema nervio- ción, pero teniendo en cuenta que después de extir-
so central. pada la lesión el 50 % de los enfermos persiste con
• Drogadicción. crisis, aunque de menor intensidad y frecuencia. Los
• Alcoholismo y síndromes de supresión alco- pacientes con graves trastornos psicosociales y cri-
hólica. sis rebeldes a la terapéutica médica, se deben valo-
• Síndromes epilépticos genéticos e idiopáticos. rar para someterlos a alguno de los procederes
4. Período de la edad adulta y adulto mayor. quirúrgicos estereotáxicos, cuyos resultados son muy
• Enfermedad cerebrovascular. alentadores.
• Traumatismo craneoencefálico. El tratamiento medicamentoso se indica en to-
• Tumores del sistema nervioso central. dos los casos y tiene que ser prolongado, quizás por
• Enfermedad degenerativa. tiempo indefinido. Tanto en la epilepsia generaliza-
da como en la parcial, el número de neuronas que
Las otras causas de crisis epilépticas (metabóli- descargan tiende a autoperpetuarse y a aumentar el
cas, endocrinas, hematológicas, vasculíticas), apa- de las constituyentes del foco a causa del efecto de
recen en cualquier edad. la descarga en las células perifocales. Los medica-
En un trabajo de investigación del Dr. Dorado mentos antiepilépticos deben administrarse en dosis
Gallegos, realizado en Santiago de Cuba, bajo el tí- suficientes para alcanzar concentraciones séricas
tulo de “La epilepsia tardía”, es decir, epilepsia de terapéuticas sin llegar a las concentraciones tóxicas.
inicio en mayores de 30 años, se encontró que el 54 % Para ello es conveniente hacer mediciones periódi-
de los pacientes no tenía factor etiológico demostra- cas de dichas concentraciones.
ble; el 17,5 % se debió a causas cerebrovasculares, El tratamiento se comienza sólo con una droga,
de los cuales el 64 % era por malformación vascular preferiblemente la de elección para la variedad de
congénita. El 13 % de los enfermos tenía un tumor crisis que esté presente. La dosis inicial debe ser baja
cerebral, primario o metastásico. El traumatismo e incrementarse cada semana hasta que se alcance
craneano tuvo una frecuencia de 11 %. Le siguieron la dosis promedio que suprima los ataques, y en caso
las causas infecciosas con un 2,5 %, todos por abs- de no controlarse, se debe subir hasta la máxima; si
ceso cerebral. Finalmente hubo un caso de enferme- no se producen reacciones tóxicas y los niveles
dad de Alzheimer-Pick. séricos son óptimos y no alcanzan los tóxicos, se
continúa así. En caso contrario, se añade otra droga,
Tratamiento que si controla el cuadro clínico, permite reducir o
Con los enfermos epilépticos debe seguirse una se- eliminar la primera. Si con esta segunda droga no se
rie de medidas higienodietéticas generales. Hay que obtiene el efecto deseado, se añade una tercera, que

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en caso de fracaso obligaría al uso de los últimos a 400 mg al día, por vía oral, repartidos en 1, 2 o 3
medicamentos antiepilépticos, sobre los cuales no tomas. No debe excederse de 500 mg diarios, pues
tenemos aún experiencia suficiente. Si aún no hay origina un síndrome vestibulocerebeloso muy mo-
control de las crisis, se recomienda entonces la ci- lesto.
rugía. Puede ocasionar un rash morbiliforme, que cede
De forma esquemática se expone a continuación al disminuir la dosis; anemia megaloblástica (por
todo lo antes dicho sobre el tratamiento medicamen- deficiencia de ácido fólico), gingivitis hipertrófica,
toso de la epilepsia. eritema multiforme, síndrome adénico (seudolinfo-
ma) y una enfermedad parecida al lupus eritematoso.
Comienzo con droga de elección Estas reacciones disminuyen en frecuencia e inten-
sidad si la dosis se fracciona en 24 h.
Control de las crisis Fallo terapéutico (50 %) Carbamazepina (Tegretol). Algunos autores la
No efecto adverso (50 %) señalan como el medicamento de elección en las
crisis parciales complejas del lóbulo temporal es-
Mejoría de la calidad de Añadir 2da. y 3ra. drogas
pecialmente. Se utiliza por vía oral en dosis de 200
vida
a 400 mg 2 o 3 veces al día. Se recomienda comen-
Adecuación psicosocial Fallo terapéutico después zar con dosis bajas. Resulta efectiva en las crisis ge-
de 2da. y 3ra. drogas neralizadas tonicoclónicas. Sus principales efectos
colaterales son vértigos, zumbidos de oído y depre-
Uso de los nuevos
antiepilépticos
sión medular. Hemos observado un caso de brote
hemorroidal agudo, otro de estafilococia cutánea y
Fallo terapéutico otro que simuló un lupus eritematoso; pero el más
dramático fue uno de reducción del campo visual
Tratamiento quirúrgico con visión exclusiva del cuadrante superior derecho,
que evolucionó junto a un síndrome cerebeloso, y
Se ha recomendado la suspensión gradual del tra- que desaparecieron ambos a las 72 h de suspendido
tamiento cuando el enfermo ha permanecido libre el medicamento.
de ataques durante 3 a 5 años. Esto debe hacerse Fenobarbital. Se administra en forma de tabletas
muy lentamente, por la posibilidad de producirse un o elixir, 50 a 100 mg cada 8 a 12 h o en una sola
EME. dosis (100 mg) al acostarse. Su principal efecto co-
Una vez suspendido el tratamiento medicamen- lateral en el adulto es la somnolencia y en el niño,
toso, alrededor del 50 % de los pacientes permane- un síndrome de hiperactividad. Rara vez provoca der-
cerá sin crisis. Los otros serán sometidos a la matitis exfoliativa y rash morbiliforme. También
medicación otra vez, probablemente de forma inde- nistagmo, ataxia y dificultades en el aprendizaje. El
finida. El objetivo de la terapéutica medicamentosa rash y la dermatitis obligan a la suspensión del me-
será la supresión de los ataques, lo que no siempre dicamento. Se indica en las convulsiones generali-
se consigue, pero sí lograr la reducción del número zadas tonicoclónicas y en las parciales con
de éstos, que le permita llevar una vida social y la- componente motor. Tiene muy poco uso en nuestros
boral limitada, pero útil. En caso contrario, debe días.
valorarse la posibilidad neuroquirúrgica o el inter- Primidona (Mysoline). Químicamente es similar
namiento del paciente en un servicio de enfermos al fenobarbital, y como este, produce somnolencia,
psiquiátricos crónicos vértigos y náuseas. Tiene utilidad en las crisis toni-
Cuando tenga una psicosis epiléptica prolonga- coclónicas y en las parciales con foco temporal. Se
da, se tratará además como una esquizofrenia para- administra por vía oral, de 250 a 500 mg 3 veces al
noide. día. En la actualidad se usa poco.
Los medicamentos más recomendados, sus indi- Etosuximida (Zarontín). Constituye un medi-
caciones y dosis son los siguientes: camento muy útil en el tratamiento de las crisis de
Difenilhidantoína (Convulsín). Es muy útil en las ausencia. Se recomienda su uso en aquellas circuns-
crisis generalizadas tonicoclónicas y en las parcia- tancias en que el trazado electroncefalográfico mues-
les con componente motor. Se usa en dosis de 200 tra un patrón punta-onda, aunque las manifestaciones

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clínicas no sean de una ausencia pura. Sus efectos o no. No se aconseja su administración a los niños.
colaterales son reducidos. Se utiliza en dosis de 250 No se debe suspender bruscamente y hay que vigi-
a 500 mg cada 8 a 12 h, por vía oral. Es muy efecti- lar a los enfermos con insuficiencia renal, las muje-
va y algunos aconsejan su asociación a uno de los res que lactan y a los ancianos.
medicamentos activos en el Gran mal, pues de lo El fármaco no es metabolizado ni se une a las pro-
contrario pudiera desencadenarse una crisis de éste. teínas, y no interfiere en la farmacocinética de otros
Ácido valproico (Depakene, Depakote). Se em- antiepilépticos. Se elimina exclusivamente por el
plea en el tratamiento de cualquier variedad de ata- riñón. Sus efectos colaterales son inestabilidad,
que epiléptico que se hace resistente y no responde ataxia, cefalea, diplopia y fatiga.
a los tratamientos habituales, y se le recomienda Felbamato (Felbatón). Se expende en tabletas
como la primera elección para el de la crisis tonico- ranuradas de 400 a 600 mg y en suspensión con 600 mg
clónica pura, la epilepsia juvenil mioclónica, crisis por cada 5 ml. Es muy potente. La dosis máxima es
refleja fotosensible y la epilepsia con crisis combi- de 45 mg/kg de peso/día o 3 600 mg/día. Es efectivo
nadas de ausencia y convulsión tonicoclónica. Se como medicación única y como complemento de
administra en dosis de 200 a 400 mg 4 veces al día. otros antiepilépticos en convulsiones parciales con
Sus efectos colaterales son la caída del cabello, o sin generalización, y en el síndrome de Lennox-
hiperfagia, temblor e insuficiencia hepática grave, Gastaut. Cuando se administra junto con difenilhi-
por lo que su uso obliga al control frecuente de la dantoína, aumentan los niveles de ésta. En realidad,
función del hígado. la dosis de 3 600 mg/día interfiere el metabolismo
Clonazepán (Clonopín, Rivotril). En ocasiones es de la carbamazepina y del valproato. Está contrain-
útil como la segunda o tercera opción para el trata- dicado si hay historia de hepatopatía o de discrasia
miento de los ataques atónicos con caída, crisis sanguínea. Sus principales reacciones colaterales son
mioclónicas y las de ausencia. La dosis de inicio es anorexia, vómitos, insomnio, náuseas, cefalea, in-
de 0,5 mg al día, que se va aumentando cada 3 a 5 suficiencia hepática y anemia aplástica.
días hasta lograr el control de las crisis o la sedación
Lamotrigina (Lamictal). Dos estudios europeos
sea prohibitiva. Puede producirse ataxia e irritabili-
demostraron que este fármaco es tan efectivo como
dad, pero su efecto colateral más común (10 % de
la difenilhidantoína o la carbamazepina para con-
los casos) y molesto es la diarrea.
trolar las crisis parciales, simples o complejas, y las
Acetazolamida (Diamox, Glaumox). Esta droga,
secundariamente generalizadas. También es útil para
inhibidora de la anhidrasa carbónica, es útil como
reducir las atónicas del síndrome de Lennox-Gastaut.
complemento de otros medicamentos antiepilépti-
Se presenta en tabletas de 25, 100, 150 y 200 mg.
cos por el estado de acidosis metabólica (deprime la
El tratamiento se inicia con 50 mg diarios y se
conducción del impulso nervioso) y la depleción
hídrica que produce. Se recomienda en el tratamiento aumenta la dosis cada 1 o 2 semanas, hasta llegar
de la ausencia, mioclonias y crisis atónicas, y en el a 400 o 500 mg diarios en 2 o 3 tomas. La carbama-
de las generalizadas o parciales que se presentan en zepina, la difenilhidantoína y el fenobarbital redu-
relación con la menstruación. Se utiliza en dosis de 250 cen la vida media de la lamotrigina, mientras que el
a 500 mg por vía oral 2 o 3 veces al día, por perío- valproato la prolonga hasta el doble. Las reacciones
dos de tiempo limitados. adversas que obligan a suspender el medicamento
Diazepam. En dosis de 10 mg 2 a 4 veces al día son el síndrome de Stevens-Johnson, un síndrome
por vía oral, resulta útil como medicación comple- parecido al lupus eritematoso y la necrolisis tóxica
mentaria, especialmente en la epilepsia temporal y epidérmica. No se recomienda su administración a
en los casos con trastornos neuropsiquiátricos. enfermos menores de 16 años, ni a mujeres embara-
Gabapentín (Neurontín). Es uno de los nuevos zadas ni durante la lactancia. Debe evitarse la sus-
antiepilépticos. Se expende en cápsulas de 100, 300 pensión brusca del medicamento. Náuseas y vómitos,
y 400 mg; la dosis diaria del adulto oscila entre 900 inestabilidad y ataxia, visión borrosa y diplopia, son
y 2 400 mg divididos en 2 o 3 tomas. El fabricante otras reacciones adversas de la droga.
lo recomienda como complemento de la terapéutica Tiagabina (Gabitril). Está considerada en el tra-
antiepiléptica en las crisis parciales, generalizadas tamiento de las crisis parciales, como complemento

498
de otros antiepilépticos. Viene en tabletas de 4, 12, Crisis/síndrome Primera opción Segunda opción
16 y 20 mg. Debe tomarse con las comidas. La dosis
Tonicoclónica Convulsín o Fenobarbital o
máxima recomendada es de 32 mg diarios en los
Tegretol o valproato primidona
menores de 18 años y de 56 mg en los mayores de
Ausencia Etosuximida Valproato
esa edad, y debe repartirse en 2 o 4 tomas. No se
aconseja en niños menores de 12 años, en las he- Ausencia + Valproato Lamotrigina.
Gran mal Etosuximida +
patopatías, ancianos, embarazadas y en las mujeres Convulsín o
que lactan. Los niveles séricos descienden cuando se etosuximida +
administra con difenilhidantoína, carbamazepina y Tegretol
fenobarbital. Puede interactuar con el valproato. Mioclónica juvenil Valproato Lamotrigina
Las reacciones adversas consisten en somnolen- Epilepsia con Carbamazepina Valproato
cia, nerviosismo, inestabilidad, temblor, dolor ab- espigas centrotem-
dominal, rash, dificultades en la concentración y porales
trastornos oftalmológicos, con el uso prolongado. Lennox-Gastaut Tiagabina sola Valproato + car-
Mefenitoína (Mesantoín). Se utiliza en las con- o con carbamaze- bamazepina
pina
vulsiones tonicoclónicas generalizadas y parciales
(jacksoniana) y en las crisis psicomotoras refracta- Epilepsia temporal Carbamazepina o Lamotrigina
Convulsín
rias. Viene en tabletas ranuradas de 100 mg. La do-
sis diaria oscila entre 200 y 600 mg en el adulto, y Epilepsia frontal Carbamazepina Lamotrigina
o Convulsín o
entre 100 y 400 mg en el niño; se reparte en 2 o 3
valproato
tomas. Debe darse con precaución en diabéticos,
hepatopatías, con el uso de anticonceptivos orales,
Tratamiento del estado de mal epiléptico
en el embarazo y en las mujeres que lactan. Es
antagonizada por el alcohol (alcoholismo crónico), Deben tomarse las medidas necesarias para evitar
la carbamazepina y los antidepresivos tricíclicos. los traumatismos y las mordeduras de la lengua y de
Topiramato (Topamax). Su indicación fundamen- los carrillos. Hay que asegurar la permeabilidad
tal es el tratamiento de las crisis de comienzo par- de las vías aéreas y respiratorias, y aplicar medidas
cial, como medicación complementaria. Viene en antitérmicas.
tabletas de 25, 100 y 200 mg. No se recomienda su Hay que administrar antibióticos para impedir la
administración a los niños y a las mujeres que lactan. infección broncopulmonar y vigilar la instalación de
La dosis habitual del adulto es de 400 mg al día, insuficiencia o de trastornos graves del ritmo car-
en 2 tomas. La dosis máxima es hasta 1,6 g/día. De- díaco, para en caso de presentarse, actuar con energía.
ben tomarse precauciones ante hepatopatías, insufi- El oxígeno está indicado desde el comienzo del
ciencia renal y en el embarazo. La difenilhidantoína, tratamiento. Algunos recomiendan la administración
carbamazepina y el valproato reducen los niveles EV de 50 mg de dextrosa al 50 % con vitaminas del
séricos del topiramato. El medicamento antagoniza complejo B, especialmente vitaminas B1 (100 mg) y
con la digoxina y los anticonceptivos orales. No se B6 (50 mg). El diazepam es el medicamento más uti-
aconseja su administración junto con los inhibidores lizado en nuestro medio para tratar el EME convul-
de la anhidrasa carbónica. Las reacciones colatera- sivo. Se aplica por vía EV a razón de 1 mg/min hasta
les principales son la somnolencia, inestabilidad, que cesen las convulsiones, y no se debe pasar de 20 mg.
ataxia, trastornos del habla, enlentecimiento Luego se continúa con 10 mg cada 6 u 8 h por vía
psicomotor, nerviosismo, parestesias, nistagmo, tem- IM o EV y se suspende la medicación a los 3 o 4
blor, confusión, ansiedad, adelgazamiento, anorexia, días si el enfermo se recupera.
fatiga y otros. En combinación con el diazepam o como única
Las drogas que comúnmente se utilizan en el tra- medicación se utiliza la fosfofenitoína, en infusión
tamiento de las crisis y síndromes epilépticos, se re- EV, 750 mg como dosis total, y no administrar más
de 150 mg/min.
sumen a continuación.

499
El difenilhidantoinato de sodio (Convulsín) por lo que debe tenerse presente esta posibilidad para
inyectable es utilizado y recomendado por algunos imponer tratamiento con manitol EV.
autores como la medicación de elección. Se aplica
por vía EV, 18 mg/kg de peso (disuelto en solución La epilepsia en el embarazo
salina al 0,45 o 0,9 %) en forma de bolo, a veloci- La mayoría de las epilépticas embarazadas no ten-
dad no mayor de 50 mg/min. De esta forma se lo- drán complicaciones durante la gestación y el parto,
gran niveles terapéuticos durante 24 h. La dosis de y el niño será normal. Las crisis permanecerán igua-
mantenimiento oscila entre 4 y 7 mg/kg de peso/día. les, o se harán más frecuentes, o disminuirán a cau-
El Convulsín se administra también por vía IM (si sa de factores endocrinos, alteraciones en el
así lo recomienda el fabricante), en dosis de 100 metabolismo de los medicamentos y en la capaci-
a 600 mg cada 6 h. dad de unión de éstos a las proteínas; todo ello por
El clonazepam (para algunos es la primera op- los cambios biológicos que comporta un embarazo.
ción) se usa en dosis de 0,1 mg/kg de peso, en bolo No obstante, las anomalías fetales son 2 veces más
EV a razón de 4 mg en 2 min. Puede repetirse a comunes que en la población sana, lo que en parte
los 15 min si no se ha logrado el control de las con- se debe a la teratogenicidad de los medicamentos
vulsiones. antiepilépticos utilizados, especialmente durante el
El fenobarbital se utiliza en infusión EV a razón primer trimestre. Pero el daño que causa a la madre
de 100 mg/min, hasta que cesen las convulsiones o y al feto una epilepsia descontrolada es mayor que
el efecto de las drogas, por lo que es necesario tratar
se haya administrado una dosis total de 10 mg/kg de
a la embarazada y lograr el control de las crisis, con
peso. Si las convulsiones persisten, se continúa con
la dosis menor, pero efectiva, del medicamento, aún
el fenobarbital a razón de 50 mg/min hasta un total
a riesgo de malformación fetal.
de 20 mg/kg.
Se ha descrito el síndrome fetal por drogas antie-
El paraldehído ha resultado muy útil también en
pilépticas, que consiste en labio leporino, paladar
dosis de 5 ml por vía EV, lentamente, que se repite hendido, defectos cardíacos, microcefalia, retardo del
cada 7 u 8 h en el día si es necesario. crecimiento, retraso del desarrollo, facies anormal e
Se obtienen buenos resultados con el pentobarbi- hipoplasia digital. Además, espina bífida y anoma-
tal sódico (Pentotal) disolviendo 1 g en 500 ml de lías urogenitales. La espina bífida se detecta con el
dextrosa al 5 % y administrándolo en venoclisis a ultrasonido y con la determinación de los niveles de
goteo rápido (15 mg/kg de peso/1 h), seguido por 1 alfafetoproteína sérica y en el líquido amniótico.
o 2 mg/kg de peso/h, hasta que cesen las convulsio- Se recomienda por algunos la administración a la
nes o el EEG muestre ausencia de trazado paroxístico. gestante de 15 mg diarios de ácido fólico durante el
El tratamiento del enfermo debe realizarse en el embarazo, y vitamina K (fitonadiona), 1mg intra-
servicio de Cuidados Intensivos y en caso de que no muscular al recién nacido.
responda a las medidas terapéuticas recomendadas Las cinco drogas antiepilépticas principales (car-
previamente, hay que llegar hasta la anestesia y re- bamazepina, difenilhidantoína, valproato, primidona
lajación muscular. y fenobarbital) son teratogénicas, por lo que deben
En ocasiones el edema cerebral secundario cons- utilizarse con extraordinaria precaución, y algunos
tituye un factor patogénico del estado convulsivo, prohiben el valproato durante la gestación.

500
51
ESTADO DE COMA

Concepto procesos patológicos son capaces de alterar la con-


ciencia: los que producen lesión hemisférica bilate-
A los términos conciencia, inconsciencia, estupor y
ral o supresión funcional por hipoxia, hipoglicemia,
coma, se les han asignado tantos y tan diferentes
fármacos o tóxicos, y los que lesionan el tronco en-
significados, que es casi imposible evitar cierta am-
cefálico o causan trastornos metabólicos que alteran
bigüedad en su uso.
o inhiben el SRAA.
El término confusión carece de precisión y de La base fisiopatológica del coma consiste en una
modo general denota incapacidad para mantener una destrucción mecánica de áreas fundamentales del
secuencia coherente de pensamiento y acción. Cuan- tronco encefálico o de la corteza cerebral (coma ana-
do a esto se le suman hiperactividad motora y auto- tómico), o bien en una interrupción global de los
nómica, se emplea el término de delirio. Ambos procesos metabólicos cerebrales (coma metabólico);
estados, junto con la perseveración y las alucina- esto último puede estar producido por la interrupción
ciones, son trastornos del contenido de la con- en el aporte de sustrato energético (hipoxia, hipogli-
ciencia. cemia) o por alteración en las respuestas neurofisio-
El estupor es el estado en que no es posible des- lógicas de las membranas neuronales (intoxicación
pertar al paciente mediante estímulos enérgicos, las por drogas, fármacos o alcohol, metabolitos tóxicos
respuestas verbales son lentas o nulas y el enfermo o epilepsia).
hace algún esfuerzo para evitar los estímulos mo- Una lesión hemisférica (tumor, absceso, hemorra-
lestos. gia, infarto o meningitis) produce coma directamente
Al estado de coma se le define como un síndro- por su volumen o de manera indirecta por compre-
me clínico caracterizado por una pérdida de las fun- sión, isquemia o hemorragia en el mesencéfalo y tála-
ciones de la vida de relación y conservación de las mo. Esta lesión secundaria avanza en dirección
de la vida vegetativa, como expresión de una insu- descendente por el tallo encefálico, sigue una direc-
ficiencia cerebral aguda y grave. ción rostrocaudal y causa diferentes niveles de le-
sión anatomofuncional, que se ponen de manifiesto
Patogenia por una cadena ordenada de anomalías clínicas que
De forma general, el contenido de la conciencia (o se resumen en el cuadro 51.1.
conocimiento) depende de la función de los hemis- Menos veces la lesión se localiza en el tronco
ferios cerebrales, y el nivel de conciencia (o estado encefálico; se explica entonces la presencia de coma
de vigilia), de las estructuras del tronco encefálico por alteración directa del SRAA. Usualmente estas
(diencéfalo, cerebro medio y protuberancia). lesiones afectan las estructuras implicadas en el con-
Los estudios clínicos y experimentales demues- trol de la constricción pupilar y de los movimientos
tran que el mantenimiento del estado de conciencia oculares.
Es importante señalar dos aspectos adicionales:
requiere de la continua y efectiva interacción entre
los hemisferios cerebrales y ciertos mecanismos 1. En la fase diencefálica, el proceso es de mane-
fisiológicos activadores “no específicos”, situados ra potencial reversible, pero una vez que apa-
en la parte alta del tronco encefálico y el tálamo recen signos de trastornos de la función del
(sistema reticular activador ascendente) (SRAA). En cerebro medio, el pronóstico empeora, pues
relación con este concepto fisiológico, dos tipos de en esta fase la isquemia presumiblemente ha

501
CUADRO 51.1
FASES DE EVOLUCIÓN CEFALOCAUDAL DE LA HERNIACIÓN CENTRAL
(Tomado de Plum, F. y Posner, J.B.)

Fase Conciencia Pupilas Movimientos Reacciones Respiración Función motora Otros


oculares oculovestibu-
lares

Diencefá- Somnolencia, Pequeñas, Errantes, Reacciones Suspiros, Hipertonicidad


licas estupor, coma. reaccionan conjugados. calóricas Cheyne- generalizada;
poco. anormales; Stokes. signos bilate-
respuestas rales de vías
enérgicas en piramidales.
ojos de
muñeca.
Mesence- Coma. De tamaño No conju- Difíciles de Hiperventi- Postura desce- Hipertemia/
fálica, medio, fijas. gados. producir. tilación rebrada hipotermia.
protube- neurógena bilateral. En ocasiones
rancial central. diabetes
superior. insípida.
Protube- Coma De tamaño Inexistentes. Inexistentes. Taquipnea. Flaccidez
rancial infe- medio, fijas. generalizada;
rior, bulbo Babinski
superior. bilateral; reti-
rada mínima
por flexión.
Bulbar Coma Dilatadas, Inexistentes. Inexistentes. Atáxica, Flaccidez. Pulso
inferior. fijas. periódica, variable;
apnea. colapso
vascular
periférico.

causado cambios irreversibles con necrosis ma- y suele ir precedido de náuseas, vómitos, diplopia,
nifiesta del tallo encefálico (en especial en las nistagmo, ataxia y cefalea occipital. Es frecuente que
estructuras paramedias). la disfunción sea asimétrica, pues es raro que el tron-
2. En la hernia del uncus con compresión lateral co cerebral sea lesionado en un solo plano.
del tallo encefálico, por lo común no se pre- En todos los trastornos metabólicos que dan lu-
senta la fase de trastorno de la función dien- gar al coma, el metabolismo o el flujo sanguíneo
cefálica y el paciente muestra con rapidez signo cerebral están reducidos. Se desconoce la razón por
de anomalías de la función del cerebro medio.
la que determinadas funciones son más vulnerables
Posteriormente la progresión sigue igual curso
que otras a los trastornos metabólicos específicos,
que en la hernia central. De forma característi-
de manera que la sintomatología puede indicar la
ca aparecen signos de compresión del nervio
motor ocular común en fase temprana (lo que posibilidad de una causa específica de la encefalo-
origina midriasis homolateral) y del pedúncu- patía, tales como el flapping tremor hepático, las
lo cerebral (con hemiparesia contralateral); esto mioclonias multifocales de la uremia y la miosis-
se denomina síndrome de compresión del hipopnea inducida por opiáceos.
uncus. Todo el curso de deterioro tiende a ser
agudo en esta situación, a diferencia de la evo- Clasificación
lución subaguda que es propia de la hernia Existen múltiples clasificaciones del estado de coma.
transtentorial. Desde el punto de vista etiológico se le divide en:

En las lesiones infratentoriales, el coma se debe a I. Afecciones del sistema nervioso.


la destrucción o compresión de la formación reticular a) Traumáticas:

502
• Contusión y conmoción cerebral. toacidosis diabética, coma hiperosmolar, coma
• Hematoma epidural. hipoglicémico, enfermedad de Addison, síndro-
• Hematoma subdural agudo o crónico. me de Simmonds–Sheehan, encefalopatía he-
b) Enfermedad cerebrovascular: pática, encefalopatía urémica, encefalopatía
• Isquémica. hipercápnica; sepsis (neumonía, fiebre tifoidea,
• Hemorrágica. paludismo, síndrome de Waterhouse–Frideri-
c) Síndrome neurológico infeccioso: chsen); anormalidades del equilibrio acidobá-
• Meningoencefalitis. sico e hidroelectrolítico (hiper e hiponatremia,
• Absceso. acidosis y alcalosis, trastornos del equilibrio del
• Tromboflebitis. calcio y del magnesio); intoxicaciones (alco-
d) Otras causas: hol, fármacos, venenos); trastornos de la regu-
• Estado posictal. lación térmica (hipotermia, golpe de calor);
• Tumores. otros (colapso circulatorio, contusión y conmo-
• Encefalopatía hipertensiva. ción cerebral, convulsiones y estados posictales,
• Hipoxia. encefalopatía metabólica mixta).
II. Ingestión de sustancias tóxicas.
II. Enfermedades que producen irritación menín-
a) Alcohol.
gea (con alteración del LCR), habitualmente
b) Psicofármacos.
sin signos de focalización.
c) Venenos.
Hemorragia subaracnoidea, meningitis bacte-
III. Trastornos endocrinometabólicos.
riana, algunas formas de encefalitis víricas.
a) Coma en el diabético (hipoglicémico, hi-
perosmolar, cetoacidótico). III. Enfermedades que causan signos de focaliza-
b) Coma tiroideo (tormenta tiroidea, coma ción neurológica o lateralizados, con o sin sig-
mixedematoso). nos meníngeos.
c) Hipocorticalismo (enfermedad de Addison). Hemorragia cerebral, trombosis o embolia ce-
d) Coma hipofisario (Síndrome de Simmonds- rebral, hemorragia dural o subdural, absceso
Sheehan). cerebral, tumor cerebral, otros.
e) Encefalopatía hepática.
f) Encefalopatía urémica. Hay que recordar lo siguiente:
g) Encefalopatía hipercápnica. • Una enfermedad neurológica residual es capaz
h) Encefalopatía metabólica mixta. de ocasionar confusión y, además, acentuarse
IV. Otras causas. en el curso de un trastorno metabólico (hipo-
a) Sepsis (septicemia, paludismo, fiebre tifoi- glicemia, cetoacidosis, uremia, coma hepático
dea, síndrome de Waterhouse-Friderichsen, o alcohólico) o después de un ataque comicial.
etc.). • En la encefalopatía hipertensiva y en la hipo-
b) Trastornos hidroelectrolíticos y acidobásicos glicemia a veces están presentes signos focales
(hiponatremia, hipernatremia, acidosis, al- transitorios.
calosis, trastornos del calcio, fósforo y mag- • Si el coma es profundo, la rigidez de nunca por
nesio). lo general desaparecen o está ausente desde el
c) Trastornos de la regulación térmica (hipo- comienzo.
termia, golpe de calor). • El estado comatoso causado por un infarto ce-
d) Otros. rebral bilateral o una necrosis traumática y he-
morragia en los hemisferios cerebrales,
Raymond Adams clasifica los comas de la forma recuerda a veces el coma de las enfermedades
siguiente: metabólicas y tóxicas, ya que puede estar pre-
I. Enfermedades que no causan signos neuroló- servado el tallo cerebral; por el contrario, los
gicos focales o lateralizados ni signos menín- comas hepático, hipoglicémico e hipóxico re-
geos (ni alteración del LCR). cuerdan en ocasiones el coma debido a lesiones
Hipoxia, enfermedades endocrinometabólicas del tallo cerebral al provocar posturas de des-
(tormenta tiroidea, coma mixedematoso, ce- cerebración.

503
En cuanto al porcentaje de daño cerebral, según más, también posee un valor considerable para el
el sitio y causa del coma tenemos: diagnóstico etiológico.
En la anamnesis es muy importante conocer por
I. Coma por lesión anatómica:
testigos o allegados:
• Supratentorial 15 a 20 %.
• Infratentorial 10 a 15 %. 1. Las circunstancias en las que se ha encontrado
Causa principal: enfermedades cerebro- al enfermo: lugar exacto, indicios de violen-
vasculares y traumatismos. cia, existencia de medicamentos en las proxi-
II. Coma por lesiones difusas (tóxico-metabóli- midades u otros datos que hagan pensar en una
cos) 65 a 75 %. intoxicación.
Causa principal: intoxicaciones exógenas 2. Perfil temporal (expresión clínica) del inicio
agudas. de la sintomatología.
3. Uso de fármacos, drogas o alcohol.
Cuadro clínico 4. Antecedentes de hepatopatía, nefropatías, cardio-
El paciente llega al estado de coma de forma brus- patías, neumopatías, afecciones endocrinas, etc.
ca, como ocurre en el ictus apoplético, o de modo
gradual, como sucede en el coma diabético. Una vez Se debe realizar una exploración general conven-
establecido el coma, el enfermo yace inerte en de- cional, pues algunos signos tienen especial valor para
cúbito pasivo, incapaz de responder a la interpela- el diagnóstico etiológico.
ción oral ni con palabras ni con gestos. Presenta En el paciente que ha sufrido una herida de la
resolución muscular más o menos completa, sin res- cabeza y en todo politraumatizado, puede haber una
puesta a los estímulos dolorosos. Sin embargo, suelen fractura de las vértebras cervicales y, por esta razón,
ocurrir gradaciones como se verá posteriormente.
hay que tener mucho cuidado al moverle la cabeza y
Un paciente en coma siempre es una urgencia. La
el cuello por temor a que la medula espinal quede
imperiosa necesidad de una pronta acción diagnós-
inadvertidamente comprimida.
tica y terapéutica no deja tiempo para investigacio-
Entre los signos externos útiles para orientar el
nes pausadas ni disquisiciones académicas. Es
diagnóstico están las señales de traumatismos o pin-
necesario determinar el proceso patológico subya-
chazos (diabéticos, adictos a drogas intravenosas),
cente, la dirección en que evoluciona, así como pro-
teger al cerebro contra un daño más severo e la presencia de una fístula de hemodiálisis (pacien-
irreversible. tes con nefropatías crónicas), estigmas de hepatopa-
El coma no es una entidad patológica indepen- tías crónicas (arañas vasculares, eritema palmar,
diente, sino una expresión sintomática de una enfer- ictericia) o de una enfermedad cardiorrespiratoria
medad. Algunas veces la afección es perfectamente crónica (cianosis, acropaquia), lesiones petequiales
obvia, como cuando un individuo sano sufre un trau- sugestivas de sepsis, signos de desnutrición o de des-
matismo craneoencefálico y queda sin conocimien- hidratación, mordeduras de la lengua que orienten
to. Con demasiada frecuencia, sin embargo, el hacia una epilepsia, etc.
paciente es llevado al hospital en estado de coma y La fiebre es indicativa de infección (temperatu-
poca o ninguna información se obtiene en los pri- ras de 42 a 44°C son sugestivas de golpe de calor,
meros momentos. En estos casos el médico debe de crisis tirotóxica e intoxicación por anticolinérgicos),
poseer un amplio conocimiento de la entidad y un mientras que la hipotermia se observa con frecuen-
enfoque metódico que no deje sin explorar ninguna cia en exposición a bajas temperaturas, en la intoxi-
de las causas más comunes y tratables de coma. cación alcohólica o barbitúrica, déficit de líquido
Una vez instauradas las medidas terapéuticas in- extracelular, shock, hipoglicemia y mixedema.
mediatas, hay que proceder a un examen físico ge- Como norma general, una alteración del ritmo
neral minucioso del paciente y a una valoración del cardíaco o de la presión arterial debe atribuirse a una
grado y nivel de afectación del sistema nervioso. causa no neurológica. Sin embargo, en la hiperten-
La valoración de la afección neurológica tiene sión intracraneal grave de cualquier causa, en la he-
interés para enjuiciar la gravedad inicial del trastor- morragia subaracnoidea y en los traumatismos
no causal del coma y para seguir su evolución. Ade- craneales, es posible que haya HTA, bradicardia y

504
alteraciones del ritmo cardíaco e incluso imágenes tán laxos, “caen en plomo”, la pierna hemipléjica
de necrosis miocárdica en el ECG. yace en una posición de rotación externa (esto tam-
La HTA extrema con coma, escasos o nulos sig- bién ocurre en la fractura de cadera), aparece el sig-
nos focales y papiledema es indicativa de una encefa- no de “fumador de pipa” y los ojos miran hacia el
lopatía hipertensiva. lado opuesto a la parálisis.
La hipotensión es un hallazgo clínico habitual en Los cambios posturales son a veces instructivos.
los estados de coma debidos a diabetes, intoxica- La rigidez de descerebración —mandíbula apreta-
ción alcohólica y barbitúrica, shock hipovolémico, da, cuello retraído y brazos en aducción, extensión
cardiogénico o séptico y en la enfermedad de Addi- y pronación, y piernas en hiperextensión y rotación
son. interna— aparece en estados de hernia del lóbulo
La sudoración excesiva apunta a hipoglicemia o temporal, que comprime el mesencéfalo y la protu-
shock; la piel seca indica acidosis diabética y uremia. berancia superior, con hemorragias e infartos de es-
El olor del aliento suele proporcionar un indicio tas estructuras. También la hipoglicemia y la hipoxia
hacia la causa del coma. El olor del alcohol es fácil- provocan esta postura. Se asocian a lesiones de mal
mente reconocible (excepto el vodka, que es inodo- pronóstico.
ro); el olor a frutas pasadas del coma diabético, el La rigidez de decorticación —uno o ambos brazos
olor urinoso de la uremia y el hedor rancio del coma en flexión y aducción y una o las dos piernas exten-
hepático son bastante distintivos para identificarlos. didas— significa lesiones más altas con interrupción
de las vías corticoespinales en la sustancia blanca
En las mujeres jóvenes hay que practicar siempre
cerebral, cápsula interna y tálamo, y no tienen un
un examen ginecológico, sobre todo en los intentos
pronóstico tan malo, ya que aparecen de forma oca-
de suicidio con fármacos o en el shock tóxico, pues
sional en casos de lesiones potencialmente reversi-
los embarazos no deseados o las maniobras abortivas
bles.
clandestinas en ocasiones están en la base del pro-
La respuesta frente a estímulos dolorosos se debe
ceso.
valorar de forma crítica. Los movimientos de retira-
El examen neurológico, aunque limitado en mu-
da en abducción son una acción voluntaria y tienen
chos aspectos, es de crucial importancia y debe per- igual significado, mientras que los movimientos de
mitir establecer la topografía lesional del coma aducción y flexión pueden ser reflejos e indicar una
(supratentorial, infratentorial, difuso-multifocal). lesión del sistema corticoespinal.
Inicialmente se debe “medir” la respuesta del pa- De los diversos tests que exploran la función del
ciente a los estímulos de forma progresiva, desde tronco cerebral, los más útiles son el tipo respirato-
estímulos verbales hasta estímulos dolorosos. Se rio, el tamaño y reactividad pupilar, los movimien-
valoran sobre todo las respuestas verbales, oculares tos oculares y los reflejos oculovestibulares.
y motoras del enfermo. Se toma nota de la postura Los patrones respiratorios periódicos debidos a
dominante del cuerpo, la presencia o ausencia de alteraciones neurológicas, han adquirido “honores”
movimientos espontáneos, la posición de la cabeza probablemente inmerecidos en el estudio de la semiolo-
y de los ojos, la frecuencia, profundidad y ritmo res- gía del enfermo en coma, ya que con la excepción
piratorio. de la respiración de Cheyne-Stokes, se encuentran
La irritación meníngea causará resistencia a la con poca frecuencia en la práctica clínica. Desde el
flexión pasiva del cuello, pero no a la extensión, punto de vista clínico, la respiración de Cheyne-
rotación o inclinación de la cabeza. La resistencia al Stokes se relaciona con lesiones supratentoriales
movimiento del cuello en todas las direcciones, in- masivas, bilaterales profundas y alteraciones meta-
dica una enfermedad de la médula cervical o es par- bólicas cerebrales, y se atribuye al aislamiento del
te de una rigidez generalizada (una hernia cerebelosa centro respiratorio del resto del cerebro, lo que oca-
o del lóbulo temporal, o una rigidez de descerebra- sionaría una excesiva sensibilidad al CO2. En senti-
ción, limitan también a veces la flexión pasiva del do general, los pacientes con compresión del cerebro
cuello). medio, infarto protuberancial por oclusión de la ar-
Una hemiplejía se revela por la ausencia de mo- teria basilar y lesiones de la parte posterointerna del
vimientos espontáneos o defensivos en respuesta a bulbo, presentan distintos tipos de alteración respi-
estímulos dolorosos. Los miembros paralizados es- ratoria que tienen valor diagnóstico.

505
Los trastornos pupilares durante el coma indi- rísticas de los movimientos oculares en el paciente
can, por lo general, una lesión del tronco cerebral. en coma. Estos reflejos exploran la integridad del
En los comas de origen metabólico, debido a la re- mesencéfalo, la protuberancia y los núcleos de los
lativa resistencia de las vías pupilares, la reactividad pares craneales III, IV y VI.
pupilar se mantiene hasta los estadios terminales, lo El papiledema suele desarrollarse entre las 12
que tiene gran valor para el diagnóstico etiológico. y 24 h después de un traumatismo y de una hemorra-
Las pupilas redondeadas, reactivas, isocóricas con gia cerebral, pero si es pronunciado, por lo común
un diámetro de 2,5 a 5 mm, casi excluyen una lesión significa que es secundario a un tumor o a un absceso
mesencefálica como causa del coma. cerebral, es decir, a una lesión de más larga evolu-
ción. Las hemorragias retinianas múltiples subhia-
TAMAÑO Y REACTIVIDAD PUPILARES SEGÚN loideas extensas van habitualmente asociadas a la
LA LESIÓN DEL TRONCO CEREBRAL ruptura de un aneurisma sacular o de una malforma-
ción vascular. El papiledema con exudados retinianos
O O Pupilas normales • Coma metabólico.
+ + • Lesión diencefálica con
difusos, hemorragias y alteraciones arteriolares es
integridad del tronco. casi un acompañante obligado de la HTA maligna.
Los comas de origen metabólico cursan con papile-
O O Pupilas midriáticas • Lesión mesencefálica masiva. dema, excepto el del hipoparatiroidismo y la intoxi-
_ _
• Intoxicación por atropínicos,
cación por plomo.
alcohol metílico o cocaína.
• Anoxia. El resto de la exploración neurológica quizás no
sea esencial para evaluar la profundidad o la fisio-
o o Pupilas mióticas • Lesión pontina. patología del estado de coma, pero sí su causa.
++ • Intoxicación por morfínicos.
_ _ Una forma rápida para examinar al paciente co-
• Hipotermia.
matoso es la descrita por Plum y Posner, que se ex-
O o Pupilas anisocóricas • Lesión mesencefálica isolate-
_ +
pone a continuación.
ral. Historia:
• Compresión del III par • Comienzo del coma (gradual o súbito).
craneal (hernia transten-
torial). • Síntomas recientes (cefalea, depresión, vérti-
• Aneurisma de la arteria go, parálisis focal, etc.).
comunicante posterior. • Traumatismos recientes.
• Tumor del seno cavernoso. • Enfermedades médicas previas.
+ Reactivas a la luz _ No reactivas + Ligera reacción • Antecedentes psiquiátricos.
• Acceso a fármacos.
Levantando los párpados y dejándolos caer se
aprecia su tono. En los pacientes inconscientes se Examen físico general:
cierran de forma gradual, movimiento imposible de • Signos vitales.
realizar voluntariamente por los histéricos. La au- • Evidencia de traumatismo.
• Evidencias de enfermedad aguda o crónica.
sencia de tono o la imposibilidad de cerrar un pár-
• Evidencia de consumo de drogas.
pado, sugiere una disfunción del nervio facial del
• Rigidez de nuca.
lado observado.
Los ojos se mantienen de forma continua hacia
Examen físico neurológico:
un lado —hacia el lado opuesto a la parálisis— en
• Respuesta verbal: (a) adecuada, (b) confusa,
las grandes lesiones cerebrales (mirando la lesión) y (c) inadecuada, (d) incomprensible, (e) au-
hacia el mismo lado de la parálisis en las lesiones sente.
protuberanciales unilaterales (mirando el lado con- • Apertura ocular: (a) espontánea, (b) a órde-
trario a la lesión). nes, (c) al dolor, (d) ausente.
Las vías de los reflejos oculovestibulares se en- • Reacciones pupilares: (a) presentes, (b) au-
cuentran en el tronco encefálico, cercanas a las áreas sentes.
que mantienen el estado de conciencia, lo cual ex- • Movimientos oculares espontáneos: (a) orien-
plica la utilidad clínica de determinar las caracte- tados, (b) desviación conjugada, (c) desvia-

506
ción desconjugada, (d) anormales, (e) ausen- ante estímulos muy dolorosos es posible observar
tes. movimientos de retirada fragmentarios e ineficaces.
• Respuesta oculocefálica: (a) normales, (b) Este estado se debe a lesiones en la cercanía del ter-
completas, (c) mínimas, (d) ausentes. cer ventrículo, lesiones bilaterales en el tálamo,
• Respuestas corneales: (a) presentes, (b) au- ganglios basales, cerebro medio o en la circunvolu-
sentes. ción del cuerpo calloso.
• Patrón respiratorio: (a) regular, (b) periódico, El estado apálico se debe a una afección extensa
(c) atáxico. y grave de la sustancia gris, blanca o de ambas en
• Respuesta motora: (a) responde a órdenes, (b) los hemisferios cerebrales, con conservación de las
localiza dolor, (c) flexión anormal, (d) ex- funciones del tallo encefálico. El paciente muestra
tensión anormal, (e) ausente. pérdida de todas las funciones superiores y tiende a
• Reflejos osteotendinosos: (a) normales, (b) manifestar posturas de decorticaciòn crónica con
aumentados, (c) ausentes. poco o ningún movimiento espontáneo; parece des-
• Tono muscular esquelético: (a) normal, (b) pierto, pero no hay reacciones emocionales o de fi-
paratonía, (c) flexor, (d) extensor, (e) flacci- jación o seguimiento ocular en reacción a sucesos
dez. ambientales.
Muerte cerebral (coma irreversible). Es un esta-
En la actualidad la escala de valoración más utili- do en que se han perdido todas las funciones del
zada es la de Glasgow, que se aplica preferiblemente cerebro. En este estado, causado por enfermedades
a los traumatismos craneales (ver capítulo “Trau- intracraneales primarias o por trastornos extracra-
matismos craneoencefálicos y raquimedulares”). neales, la pérdida de la autorregulación cerebral y la
vasoparálisis total con insuficiencia de los mecanis-
Diagnóstico diferencial mos vasopresores generales, provocan paro completo
Los estados de alteración de la conciencia deben de la circulación intracraneal. Esto produce necro-
diferenciarse de una situación clínica en la cual haya sis grave y extensa del tejido cerebral, de forma tal,
escaso o nulo trastorno de la conciencia y sí única- que se pierde toda actividad cerebral significativa,
mente cierta incapacidad para responder de forma incluyendo la capacidad de conservar las funciones
adecuada a causa de parálisis de las extremidades y respiratorias y cardiovasculares; su presencia implica
de la función bulbar; los pacientes se muestran mu- la existencia de una lesión irreversible de la totali-
dos y tetrapléjicos, pero plenamente alertas; llama dad del cerebro, incluido el tronco cerebral, que se
la atención que el cierre ocular se preserva como asocia a un electroencefalograma plano y a la falta
casi el único movimiento voluntario posible. Este de llenado de los vasos intracraneales al intentar rea-
estado tiene designaciones variadas: síndrome de lizar una angiografía cerebral. Regularmente se pro-
encierro, estado deseferente o locked-in syndrome. duce paro cardíaco en el transcurso de 3 a 5 días, a
Se debe a menudo a una lesión circunscrita a la base pesar del tratamiento de sostén.
del pedúnculo (esta afección respeta las vías de las En años recientes se ha hecho muy importante
sensaciones somáticas y los sistemas ascendentes no este estado, por el mayor interés y utilización, con
específicos y neuronas responsables del despertar buenos resultados, de las técnicas de transplante de
y la vigilia, pero interrumpe las vías corticobulbares órganos, que a su vez se hicieron posible debido a la
y corticomedulares). creación de tratamientos médicos de sostén agresi-
Los grados severos de neuropatías motoras pue- vos y cada vez más eficaces para los enfermos en
den tener un efecto similar. estado crítico.
El término de mutismo acinético lo utilizó Cairns Los criterios médico-legales de muerte cerebral
para describir a pacientes que parecen despiertos, son muy variables, en dependencia de las leyes y la
pero están inconscientes. Estos enfermos muestran práctica médica local.
claros ciclos de sueño y despertar, abren los ojos y El diagnóstico de muerte encefálica debe ser rea-
al parecer los fijan para seguir con la vista sucesos lizado exclusivamente por médicos de experiencia
que ocurren en el medio. La persona no necesaria- en la valoración de enfermos comatosos. Cuando no
mente se encuentra acinética en su totalidad, pues se cumplan todos los criterios o haya dudas, resultará

507
más adecuado continuar con la observación y las Debe recordarse que un EEG isoélectrico no es
medidas de sostén. sinónimo de muerte cerebral, puesto que sólo refleja
el silencio eléctrico de la corteza cerebral. La in-
Exámenes complementarios toxicación medicamentosa, la hipotermia y las en-
La historia clínica y el examen físico no son sufi- cefalitis víricas son causas conocidas de EEG plano.
cientes para lograr el diagnóstico y evaluar el pro-
nóstico del paciente; siempre se debe recurrir a la Pronóstico
práctica de estudios complementarios. La predicción de la evolución de un paciente coma-
Las determinaciones sanguíneas por lo general toso es compleja y resulta muy difícil definir cuál
revelan alteraciones metabólicas (hipoglicemia, hi- será el grado de recuperación de la función neuroló-
ponatremia, hipernatremia, y otros cambios electro- gica. Esto depende de múltiples factores. La causa
líticos, alteraciones de la función renal, hepática, del coma y la valoración de las zonas cerebrales afec-
tiroidea o suprarrenal) o intoxicaciones (barbitúri- tadas posiblemente son los más importantes.
cos, morfina). La gasometría permitirá descartar la
presencia de hipoxemia, hipercapnia o cambios del Gradación del estado de coma
equilibrio acidobásico. El hemograma puede mos- Mucho se ha escrito con respecto a la posibilidad de
trar anemia o leucocitosis sugestiva de sepsis. Las establecer una gradación del estado de coma, basa-
pruebas de la coagulación anómalas aclaran la cau- da en las distintas características neurológicas del
sa de una hemorragia cerebral. paciente examinado. Se indica a continuación una
El ECG evidenciará la presencia de un IMA, arrit- clasificación aproximada en tal sentido, tomada de
mias y bloqueos. Si se sospecha una meningoence- Guillermann y col.
falitis o una hemorragia subaracnoidea que no tenga Coma I. Trastorno parcial de la conciencia en su
traducción imagenológica, se practicará una PL diag- contenido y en su reactividad. Cualitativa-
nóstica. mente obnubilación, confusión, estupor. EEG
La TAC es decisiva en la valoración del enfermo con reactividad conservada.
comatoso, especialmente cuando se sospecha una Coma II. Trastorno global de la conciencia
lesión expansiva. Debe recordarse que una TAC (coma propiamente dicho). Responde con mo-
normal no excluye la presencia de afecciones anató- vimientos estereotipados a estímulos nocicep-
micas como causa de coma, pues existen diversas tivos. EEG con reactividad escasa.
lesiones capaces de pasar por alto, tales como: in- Coma III. Trastorno global de la conciencia
farto hemisférico bilateral en fases iniciales, lesio- (coma “carus”). No responde a estímulos noci-
nes pequeñas troncoencefálicas o de la fosa posterior, ceptivos. Abolición de los reflejos corneal y
fotomotor. Inestabilidad de ritmo respiratorio,
encefalitis, cizallamiento mecánico axonal debido a
vasomotora y térmica. EEG arreactivo.
traumatismo cerrado, trombosis del seno longitudi-
Coma IV. Necesidad de métodos supletorios
nal superior, hematomas subdurales isodensos y au-
(respiración mecánica, drogas vasoactivas).
sencia de función cerebral secundaria a muerte
Hipotonía. Pupilas fijas. Si es de origen estruc-
encefálica.
tural, equivale a la muerte cerebral. EEG con
La angiografía es insustituible para el diagnósti-
silencio eléctrico.
co de aneurismas, malformaciones arteriovenosas,
oclusiones vasculares y otras lesiones; además, apor- Tratamiento
ta detalles sobre anomalías en los casos susceptibles
Cuidados iniciales del paciente en coma
de tratamiento neuroquirúrgico.
Antes de demorarse en cualquier actitud diagnósti-
El EEG no corrobora el diagnóstico en el coma,
ca, hay que adoptar de inmediato una serie de medi-
excepto cuando se debe a crisis convulsivas no diag-
das terapéuticas y de soporte vital:
nosticadas clínicamente, encefalitis por virus del her-
pes simple y en la enfermedad de Creutzfeld-Jacod. 1. Comprobar de forma rápida que el enfermo está
No obstante, puede sugerir una encefalopatía meta- en coma y no en un “seudocoma”, como tras-
bólica y suministrar información importante sobre torno psiquiátrico, tetraparesia de cualquier
el estado de la corteza cerebral. causa o mutismo acinético.

508
2. Si es un traumatizado, ante la sospecha de una se repite hasta un total de 2 mg; si el enfermo
fractura de la columna cervical, se le debe in- no mejora, puesto que la vida media de las
movilizar, tomar las precauciones necesarias y, benzodiazepinas es mayor que la del flu-
si hace falta, intubarlo. mazenilo, se emplea una infusión de 0,1
3. Asegurar una ventilación adecuada: compro- a 0,4 mg/h. El flumazenilo también es útil en
bar que las vías aéreas están permeables y que el coma hepático, pero su uso en el coma
el enfermo respira de forma espontánea; si apa- etílico es controvertido.
rece apnea o hiperventilación, o si existe peligro 10. En el caso de traumatismo craneoencefálico,
de vómitos y el paciente no tiene conservados una vez que se logra la estabilidad hemodiná-
los reflejos de defensa de la vía aérea, proce- mica y respiratoria, si existe fractura de crá-
der a la intubación y a la ventilación artificial neo o signos focales neurológicos, se realizará
mecánica. una TAC craneal para detectar hematomas
4. Asegurar una vía venosa con suero glucosalino posibles de ser evacuados; se iniciará, ade-
isotónico y simultáneamente tomar muestra de más, tratamiento antiedema cerebral.
sangre para análisis. 11. Comenzar medidas generales de control de las
5. Comprobar que el enfermo no sufre un colapso constantes vitales y de cuidados de un enfer-
circulatorio. En tal caso, tratarlo con volumen mo inconsciente.
y drogas vasoactivas, según la causa de éste. 12. Se debe remitir urgentemente al paciente a otro
6. Realizar de inmediato una glicemia. Si esto no centro hospitalario, con una historia clínica
es posible, administrar 40 ml de solución que brinde la máxima información, si no se
glucosada al 50 %. El uso de glucosa en los dispone de los medios de diagnóstico y trata-
pacientes con una lesión cerebral isquémica es miento de las posibles lesiones cerebrales cau-
muy controvertido; sin embargo, ante un coma santes del estado de coma (tomógrafo, Unidad
de causa desconocida, parece más útil admi- de Cuidados Intensivos, Servicio de Neuroci-
nistrar glucosa, ya que el pronóstico del coma rugía, etc.).
hipoglicémico es muy bueno cuando es tratado
con prontitud y, por el contrario, deja secuelas Medidas generales del tratamiento
permanentes si no se procede de inmediato. Una vez tomadas las medidas iniciales, hay que ins-
7. Si hay indicios de un síndrome de Wernicke tituir el tratamiento específico de la situación que
(signos externos de malnutrición o sugestivos provocó el coma, pero es lógico y además un con-
de alcoholismo u oftalmoplejía), adminis- cepto básico, que cualquier estado de reducción de
trar 100 mg de vitamina B1 (tiamina) por vía la conciencia obligue a tomar una serie de medidas
parenteral. Dada la coexistencia de lesiones comunes y generales, y son a ellas a las cuales se
multicarenciales en los alcohólicos, hay que hará referencia, dada la imposibilidad de explicar
darles un complejo multivitamínico que inclu- cada tratamiento etiológico.
ya ácido nicotínico, pues si se usa sólo vitami-
na B1 y B6, puede empeorarse una pelagra con 1. Hay que retirar los cuerpos extraños de la boca,
graves lesiones cerebrales. hacer aspiración frecuente de las secreciones
8. Si se sospecha una intoxicación por opiáceos respiratorias, administrar oxígeno y realizar
(ambiente de procedencia del enfermo, marcas ventilación mecánica si es necesario.
de pinchazos, pupilas puntiformes, depresión 2. Llevar un control estricto del balance hidromi-
respiratoria), emplear por vía parenteral de 0,4 neral. Asegurar la circulación e hidratación por
a 1,2 mg de naloxona. Si la respuesta es positi- vía parenteral.
va y el paciente recobra la conciencia, debe per- 3. Mantener una nutrición adecuada, preferente-
manecer en observación, porque la vida media mente por vía enteral (sonda nasogástrica).
de la naloxona es más corta que la de la heroína. 4. Control de los emunctorios: se inserta una son-
9. Si se sospecha una intoxicación por benzodia- da de Foley en la vejiga con dispositivo de reco-
zepinas, se debe administrar flumazenilo en la lección de orina estéril para realizar un drenaje
dosis inicial de 0,3 mg, que de ser necesario vesical continuo y cuantificar el volumen

509
urinario. Ya se mencionó la sonda nasogástri- y mantener niveles de ventilación pulmonar
ca (para evacuar el estómago y para la nutri- aceptables en las distintas áreas. Los movimien-
ción). tos deben realizarse en bloques. Friccionar la
5. Protección ocular: los ojos deben mantenerse piel con alguna solución protectora. Si se dis-
cerrados y se instilará un colirio cada 6 u 8 h. pone de colchón antiescaras, usarlo. Para evi-
6. Control térmico. tar las trombosis, la anquilosis y la atrofia
7. Posición del paciente y movilización: éste debe muscular por inactividad, se deben realizar de
estar desnudo y se procurará que la sábana in-
forma metódica movimientos pasivos de los
ferior de la cama no tenga arrugas, ya que con
miembros por 15 min cada 4 o 6 h, con espe-
gran facilidad y rapidez se producen excoria-
cial preferencia en los miembros inferiores.
ciones cutáneas. Deben indicarse inicialmente
los decúbitos laterales con cambios de posición 8. Evitar el uso de fármacos sedantes.
cada 2 o 3 h, para evitar las úlceras isquémicas 9. Tratamiento de la hipertensión endocraneal.

510
52
MIASTENIA GRAVE

Concepto plásmico; se liberan así las moléculas de acetilcoli-


na, de modo que se incrementa transitoriamente la
La miastenia grave es un trastorno de la trasmisión
concentración del neurotrasmisor en los receptores
neuromuscular debido a una disminución, de ori-
postsinápticos (nicotínicos). A esto sigue la despo-
gen autoinmunitario, del número de receptores de
larización de la membrana postsináptica, el poten-
acetilcolina en la placa motora, caracterizada por
cial de acción de la membrana muscular con aumento
debilidad y fatiga muscular fluctuante, principalmen-
de la concentración mioplasmática de calcio y, por
te de los músculos inervados por los pares cranea-
último, la contracción muscular. La acetilcolina es
les, que se manifiesta durante la actividad continuada
hidrolizada por la acetilcolinesterasa y se resintetiza
y mejora tras el reposo y la administración de dro-
a nivel presináptico por la colinacetiltransferasa
gas anticolinesterásicas. Evoluciona por lo general
(Fig. 52.1).
en forma progresiva o en brotes separados por re-
misiones de duración variable. A. Normal B. Miastenia grave
La enfermedad no presenta predilección racial,
Vesíscula Axón
geográfica ni de edad, aunque es raro que ocurra en Sitio de Mitocondria
la primera década o después de los 70 años; la edad liberación
Nervio
de comienzo más frecuente es entre los 20 y los 30 Lámina
terminal
años. Antes de los 40 años es 2 veces más común en basal
Receptores
la mujer; después de esta edad la incidencia es simi- Fibra ac-col
muscular Pliegues
lar en ambos sexos. funcionales
La frecuencia de enfermedades del tiroides u otras
Acetilcolinesterasa
afecciones autoinmunes entre enfermos y familia-
res, es más elevada que en la población testigo. Fig. 52.1. Unión neuromuscular.
Se sugiere cierta predisposición genética por una
frecuencia desproporcionada de antígenos HLA-A1, La etiopatogenia de la miastenia grave es autoin-
HLA-B8 y HLA-DRW3 en pacientes menores de 40 mune, pues en más de un 90 % de los pacientes se
años y HLA-A3, HLA-B7 y HLA-DRW2 en los ma- encuentran anticuerpos contra los receptores de ace-
yores de 40. En los enfermos con timomas no existe tilcolina que circulan en la sangre, así como dismi-
correlación con el HLA. nución del número de receptores en las placas
motoras.
Patogenia El complejo formado por la unión del anticuerpo
La unión neuromuscular o placa neural es el lugar y el receptor, es englobado por una vesícula que forma
donde contactan el axón motor y la membrana muscu- la membrana sarcoplásmica. Al activarse el comple-
lar y donde el potencial de acción de la fibra nervio- mento, se destruye el complejo anticuerpo-receptor.
sa se trasmite a la fibra muscular. Como consecuencia de esto, los receptores de ace-
Las terminaciones nerviosas poseen vesículas tilcolina quedan bloqueados, “internalizados” y de-
sinápticas de acetilcolina prestas a liberarse. El gradados, por lo que su número disminuye; la
potencial de acción despolariza la terminal presi- membrana postsináptica se aplana y pierde sus plie-
náptica y aumenta la concentración de calcio axo- gues, el espacio de la hendidura sináptica aumenta y

511
a causa de ello la acetilcolina tiene que atravesar por primera vez durante el embarazo o el puerperio,
una mayor distancia en busca de su receptor y la o como respuesta a drogas utilizadas durante la anes-
acetilcolinesterasa la degrada con más facilidad. tesia.
Se ignora cuál es el mecanismo desencadenante Los músculos oculares son los primeros en afec-
inicial de todo este proceso de respuestas autoinmu- tarse en un porcentaje importante de los casos y su
nes anómalas. Se cree que en el timo se producen toma está presente, por último, en más del 90 % de
falsos reconocimientos antigénicos de los recepto- los enfermos. La lesión de los músculos de la mími-
res de acetilcolina de las células mioides contenidas ca, masticación, deglución y el habla es la segunda
en esta glándula, lo que ocasiona el desarrollo en frecuencia. Juntas, la debilidad ocular y orofa-
policlonal de linfocitos B que sintetizan anticuerpos ríngea causan síntomas virtualmente en todos los
contra múltiples estructuras de los propios recepto- pacientes con miastenia, por lo que desde el punto
res de estas células tímicas. La semejanza antigénica de vista clínico la enfermedad se concibe como una
de éstos con los receptores de acetilcolina de los parálisis oculofaciobulbar fluctuante. La debilidad
músculos estriados, provoca su ataque inmunitario. del cuello y las extremidades es también común, pero
La teoría del mimetismo molecular plantea que junto con la de los músculos faciales. Casi nunca se
determinadas partículas de agentes, como el herpes afectan las extremidades solas. En ellas, los múscu-
simple, E. coli, Klebsiella pneumoniae y Proteus los proximales son más vulnerables, aunque no es
vulgaris, tienen cierta similitud antigénica con dife- rara la adinamia distal y sí la afectación respiratoria
rentes porciones del receptor colinérgico. selectiva. En los casos más avanzados todos los
Se han comunicado datos que demuestran una músculos están debilitados, incluyendo diafragma,
alteración de la inmunidad celular, pero hasta el abdominales, intercostales y hasta los esfínteres ex-
momento no se ha identificado ningún defecto es- ternos de la vejiga y el recto.
pecífico. En términos de signos físicos, la ptosis palpebral,
En alrededor de un 10 % de los pacientes afecta- por toma del elevador del párpado superior, es la ma-
dos por la enfermedad, se producen hipo o hiperti- nifestación más frecuente; a veces unilateral (Fig. 52.2),
roidismo y en ellos es más frecuente la presentación otras bilterales (Fig. 52.3), pero siempre más acen-
de otras enfermedades supuestamente autoinmunes, tuada de un lado. A diferencia de la ptosis por lesión
del III par, por lo común no existe o es discreta la
como el lupus eritematoso, la artritis reumatoidea,
contracción compensadora del frontal.
la anemia perniciosa y la polimiositis.
La diplopia es un síntoma frecuente y suele ob-
El timo es anormal en un 75 % de los casos (hi-
servarse sobre todo con determinadas direcciones de
perplasia en un 65 % y timomas en un 10 %). De
la mirada; al comienzo es transitoria, pero de forma
aquellos con timomas, la mayoría tienen más de 50
común se convierte en permanente.
años al comenzar la enfermedad. La distinción en-
tre la malignidad y benignidad de un timoma se rea-
liza por la existencia o no de invasión de los tejidos
circundantes. Es raro que los timomas ocasionen
metástasis fuera de la cavidad torácica.

Cuadro clínico
Lo característico de la miastenia es la existencia de
una fatigabilidad anómala que origina incapacidad
motora. Sobreviene con el esfuerzo, y el vigor se
recupera al menos de forma parcial, después del re-
poso muscular. La demostración de estos dos atri-
butos es suficiente para plantear el diagnóstico.
El comienzo habitualmente es insidioso, pero hay
casos de desarrollo bastante rápido, a veces iniciado
por un trastorno emocional o una infección (por lo Fig. 52.2. Ptosis palpebral unilateral en una paciente con
general respiratoria). Los síntomas pueden aparecer miastenia grave.

512
de la cara y la mímica resulta pobre; al enfermo le
es difícil silbar, sonreír y fruncir los labios.
En las extremidades cualquier grupo muscular
puede estar afectado, pero con mayor frecuencia son
los proximales, en ocasiones de forma asimétrica.
La astenia braquial causa incapacidad para pei-
narse o afeitarse, mientras que la de las piernas da
lugar a caídas e imposibilidad de subir las esca-
leras.
La insuficiencia respiratoria, por agotamiento del
diafragma y de los músculos intercostales, no es rara;
es esta la manifestación clínica más grave y temible.
La naturaleza fluctuante de la falta de fuerzas de
la miastenia es diferente a cualquier otra enferme-
dad. Varía durante el día y es típico que aumente
con el paso de las horas, aunque hay pacientes que
presentan debilidad notable desde la mañana. Las
variaciones mayores y más prolongadas son deno-
minadas como exacerbaciones o remisiones; cuan-
Fig. 52.3. Facie miasténica característica.
do la exacerbación afecta los músculos respiratorios
hasta un punto tal que hace inadecuada la ventila-
Las parálisis oculares y la ptosis se acompañan
ción, se denomina crisis miasténica. No siempre la
habitualmente de debilidad del cierre de los ojos,
adinamia es simétrica, sino que en ocasiones apare-
combinación que se observa con regularidad sólo
ce en un hemicuerpo (generalmente el dominante) o
en esta afección y en algunas variedades de la dis-
en grupos musculares aislados.
trofia muscular.
Los síntomas aparecen o se agravan con el calor,
La disfagia aparece al cabo de un rato de haber
la menstruación, la tensión emocional, la ingestión
comenzado la deglución. Los pacientes se atragantan
de bebidas alcohólicas o de grandes cantidades de
con facilidad y no es rara la parálisis del velo del
carbohidratos, las enfermedades intercurrentes y con
paladar, lo que motiva regurgitación nasal de los ali- el embarazo.
mentos. Es característica la debilidad de los masete- Los hallazgos del examen neurológico dependen
ros con la consiguiente dificultad para la masticación; de la distribución de los músculos afectados.
esto ocurre tras haber masticado cierto tiempo, lo Para poner en evidencia la fatigabilidad típica de
que obliga a los enfermos a comer con pausas (la la afección, se debe solicitar al enfermo que realice
dificultad para comer y deglutir suele originar con- una actividad continuada de los músculos oculares,
siderable pérdida de peso). La debilidad de estos faciales, de la masticación, deglución, fonación y
músculos no permite cerrar bien la boca, que queda de las extremidades, excepto en aquellos pacientes
entreabierta. en los que la gravedad de la enfermedad no permite
Las alteraciones de la fonación son típicas. Al la mejoría ni siquiera en estado de reposo.
comienzo de la conversación la voz es normal y se Los músculos debilitados se atrofian en un núme-
va apagando progresivamente (por adinamia de las ro limitado de casos y rara vez la atrofia es impor-
cuerdas vocales y músculos laríngeos fonadores) y tante. La alteración de los reflejos tendinosos es poco
no es raro que adquiera un timbre nasal (por paráli- frecuente. No se afectan los músculos lisos ni el mio-
sis asociada del velo del paladar). cardio.
Cuando se interesan los músculos cervicales, se A veces se describen parestesias en manos, cade-
produce caída de la cabeza hacia adelante, por lo ras y cara, pero no se acompañan de alteración sen-
que el paciente debe mantenerla con la mano. sitiva objetiva.
El trastorno miasténico en los músculos faciales Las demás funciones nerviosas están preservadas.
determina la desaparición de los pliegues habituales El psiquismo es normal o refleja depresión.

513
Formas clínicas ción de la placa motora terminal está reducida en
un 20 % de lo normal.
Grupo I: Miastenia ocular (15 a 20 %). Presenta de-
bilidad limitada a los músculos oculares. Un escaso Electromiografía de fibra única. Normalmente,
número evoluciona al grupo II. Los autoanticuerpos dentro de una misma unidad motora existe una lige-
antirreceptores son negativos o están presentes a ra “desfase” entre el momento de aparición del po-
bajos títulos. tencial de acción de una fibra muscular y el de la
fibra contigua, debido a la leve variación de la lon-
Grupo II: Miastenia generalizada. Puede ser: gitud del axón que llega a una y a otra (a este fenó-
• A: Ligera. Comienzo lento con compromiso de meno se le llama jitter). Con un electrodo especial
los músculos oculares y del tronco; respeta la pueden obtenerse estos dos potenciales. Cuando exis-
musculatura bulbar y respiratoria. Tiene buena te la enfermedad, la aparición del 2do. potencial se
respuesta a los anticolinesterásicos. Crisis poco
retrasa (valor normal de 50 ms) o incluso a veces no
frecuentes. Baja mortalidad.
aparece (fenómeno denominado blocking). Aunque
• B: Moderada. Toma los músculos bulbares y la
no es patognomónico, sí es muy sugestivo. Es una
musculatura rizomélica. No afecta los múscu-
prueba muy sensible con un índice de positividad
los respiratorios. Mala respuesta a los anticoli-
de un 95 %, aun en músculos clínicamente no afec-
nesterásicos. Crisis frecuentes.
tados, y no se normaliza con el tratamiento.
Grupo III: Miastenia aguda fulminante. Evolución Reflejo estapedial. Consiste en aplicar un estímulo
muy rápido con compromiso inicial de la muscula- sobre la membrana timpánica durante 10 s a frecuen-
tura bulbar, empeoramiento precipitado (6 meses). cias entre 50 y 1 000 Hz, con lo cual aumenta la
Alto porcentaje de timomas. Pobre respuesta a los tensión del músculo del estribo. En las personas nor-
anticolinesterásicos. Alta incidencia de crisis. Alta males se mantiene una respuesta constante, pero en
mortalidad. los miasténicos se agota la respuesta y mejora tras
Grupo IV: Miastenia severa tardía. Pacientes con 2 la administración de Tensilón.
o más años de evolución de un grupo I o II que su- Electromiografía estándar. Usualmente es normal,
fren empeoramiento progresivo considerable. Alta pero de manera ocasional muestra un patrón
incidencia de timomas. Generalmente se inicia des- miopático y casi nunca deja ver signos de desnerva-
pués de los 50 años. Rebelde al tratamiento con an- ción, a menos que otra condición esté superpuesta.
ticolinesterásicos. Tiene una elevada mortalidad. De forma similar, la velocidad de condución ner-
Grupo V: Miastenia con atrofia muscular. Pacientes viosa es normal.
que comienzan con un tipo I o II y al cabo de 6 me-
ses inician con atrofia de los músculos afectados. Dosificación de anticuerpos
a. Anticuerpos antirreceptores de acetilcolina. Su
Exámenes complementarios producción constituye una condición fisiopatológica
Test de estimulación repetitiva. La anormalidad básica de la enfermedad. Se encuentran en el 90 %
electrodiagnóstica característica es una reducción de los casos del grupo II y en el 70 % de los del
progresiva de la amplitud de los potenciales de ac- grupo I. La seronegatividad no excluye el diagnós-
ción musculares por estimulación nerviosa repetitiva tico. En un mismo paciente suelen existir varios ti-
a baja frecuencia (3 a 5 Hz) . Se considera positiva pos de anticuerpos dirigidos contra diferentes
la prueba si la amplitud del 5to. potencial es un 10 % porciones del receptor. Su título no guarda relación
menor que el 1ro. (reacción miasténica de Jolly). En con la gravedad de la enfermedad y a veces persis-
la miastenia grave generalizada, la respuesta dis- ten en personas que hacen remisión clínica.
minuida se demuestra en cerca de un 90 % de los b. Anticuerpos antimúsculo estriado. Se hallan
casos, si al menos se exploran 3 sistemas músculo– en un 30 % de los enfermos; se observan en un 90 %
nervio. En pacientes con miastenia ocular pura, la de los pacientes con timomas. Son los responsables
sensibilidad de la prueba es menor de un 50 %. de la necrosis tumoral.
En estudios con microelectrodos en los músculos c. Anticuerpos anticanales del calcio. Se encuen-
intercostales, la amplitud de los potenciales de ac- tran en ocasiones asociados a anticuerpos antirre-

514
ceptores de acetilcolina en pacientes con el síndro- • Debilidad de los músculos de los brazos al
me de Eaton–Lambert. mantenerlos horizontales en abducción duran-
Otras alteraciones serológicas encontradas con te 1 min.
una frecuencia variable, son la presencia de anticuer- • Debilidad de la musculatura proximal de los
pos antinucleares, antitiroideos, anticélula parietal miembros inferiores al subir escalones o reali-
gástrica y factor reumatoideo. Existen evidencias clí- zar cuclillas.
nicas o de laboratorio de hipertiroidismo en algún
momento de la enfermedad en un 5 % de los pa- La inyección de un agente anticolinesterásico que
cientes. produce mejoría de los síntomas es otro elemento
La radiografía de tórax, el neumomediastino, la
confirmatorio. Esto corresponde a las pruebas far-
TAC y la RMN del mediastino, pueden revelar la exis-
macólogicas que son las sguientes:
tencia de timomas o un timo prominente, especial-
mente en los enfermos mayores de 50 años. • Prueba del edrofonio (Tensilón). Es un antico-
linesterásico de acción rápida y corta (ámpulas
Diagnóstico de 10 mg y bulbos de 100 mg en 10 ml). Se
Diagnostico positivo inyectan 2 mg EV y se valora la fuerza muscu-
En los pacientes que tienen la típica facies miasténi- lar; si no hay respuesta en 30 s, se da una se-
ca (cabeza colgante, ojos semicerrados, parálisis gunda dosis de 3 mg y si tampoco hay respuesta,
oculomotora, inexpresividad, imposibilidad para reír se administra el resto del ámpula (dosis total
y babeo) el diagnóstico es evidente, pero sólo una de 10 mg). Sus efectos se inician entre 30 y 60 s
minoría de los casos se presentan en este estadio de y duran de 4 a 5 min. Se prefiere cuando se
la enfermedad. La ptosis palpebral, diplopia, difi- examinan los músculos craneales porque la res-
cultad para hablar o tragar y debilidad de los miem-
puesta es espectacular.
bros son al principio leves e inconstantes.
• Prueba de la prostigmina (neostigmina). Éste
El diagnóstico ha de sospecharse ante los siguien-
es un agente de acción prolongada, por lo que
tes elementos:
es más útil para evaluar la fuerza de las extre-
midades. Se administra 1,5 mg IM (ámpulas
• Paresia de músculos oculares sin toma pupilar,
variable en el tiempo. de 0,5 mg) combinado con 0,5 mg de atropina
• Sintomatología bulbar de reciente aparición. (para evitar los síntomas muscarínicos). Apa-
• Debilidad de las extremidades sin arreflexia ni rece mejoría a los 15 o 20 min, la cual es máxi-
amiotrofia. ma a los 30 min y dura de 2 a 3 horas.
• Fatigabilidad ante el esfuerzo de un grupo
muscular específico. El retorno de la fuerza a los músculos débiles
• Insuficiencia respiratoria sin explicación clara. ocurre uniformemente después de la inyección de
un anticolinesterásico. Si tal respuesta no sucede, el
Desde el punto de vista clínico, son útiles las si- diagnóstico de miastenia debe dudarse. Demostrar
guientes pruebas para poner de manifiesto la debili- la respuesta farmacológica siempre es difícil; de to-
dad muscular: das formas, si las características clínicas son suge-
rentes, las pruebas pueden repetirse. Las respuestas
• Mirar al techo durante 1 o 2 min (se observa la falsas positivas al edrofonio son raras.
caída del párpado). La prueba del curare es totalmente desaconsejable,
• Aparición de diplopía durante la lectura. ya que es capaz de producir insuficiencia respira-
• Fatigabilidad de los músculos temporales y ma- toria.
seteros durante la masticación.
• Contar en voz alta (a medida que habla, la voz Diagnóstico diferencial
se apaga). El diagnóstico diferencial dependerá de los múscu-
• Aparición de voz débil y nasal durante la con-
los afectados y se expone en el cuadro 52.1.
versación.

515
CUADRO 52.1 mortalidad es rara. La timectomía es
ENFERMEDADES CON LAS QUE HAY QUE HACER parcialmente efectiva.
EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
3ra. fase. Después de 14 años de evolución. La
DE LA MIASTENIA GRAVE
progresión es mínima. La debilidad
1. Miastenia ocular: muscular persiste con atrofias muscu-
A. Miopatías oculares. lares y escasa respuesta a los anticoli-
• Oftalmoplejía externa progresiva. nesterásicos.
• Distrofia oculofaríngea.
• Miopatías mitocondriales.
• Oftalmoparesias supranucleares.
Las remisiones espontáneas son más frecuentes
B. Parálisis de los oculomotores. en los 2 primeros años (25 a 30 %).
• Neuritis del III, IV y VI pares craneales de dife- El curso es impredecible; así, en determinados
rente causa. momentos y ante situaciones de stress, hay un em-
• Síndrome del seno cavernoso. peoramiento relativamente brusco (crisis miasténi-
• Lesión mesocefálica vascular (Weber-Wallemberg)
ca) y en otros aparecen episodios de debilidad por
de otra causa.
2.Forma bulbar: intoxicación medicamentosa (crisis colinérgica).
• Esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
• Síndrome seudobulbar. Tratamiento
• Miopatía bulbar aguda del hipertiroidismo.
3. Forma de miembros:
El médico dispone de 5 tipos de tratamiento: drogas
• Neurastenia. anticolinesterásicas, plasmaféresis, corticosteroides,
• Polimiositis. timectomía y drogas inmunosupresoras. Las tres úl-
• Botulismo. timas pueden alterar el curso de la enfermedad. Para
• Intoxicación por organofosforados.
• Síndrome de Guillain-Barré. su elección deben considerarse factores tales como:
• Síndrome de Eaton Lambert. severidad de la afección, repercusión sobre las acti-
• Parálisis discaliémicas. vidades, sexo, edad, estado general, enfermedades
4. Miopatías metabólicas adquiridas (hipertiroideas). concurrentes, inteligencia y grado de cooperación y
5. Distrofias musculares (cuando la miastenia cursa con
confianza del paciente. El plan de tratamiento para
atrofias).
6. Miastenia aguda fulminante:
cada persona necesita ser individualizado y cons-
• ELA. tantemente modificado para optimizar los beneficios
• Déficit de maltasa ácida (glugenosis tipo II). terapéuticos.
• Parálisis por picadura de garrapatas. Se acepta de manera general que el tratamiento
con anticolinesterásicos debe iniciarse tan pronto
como se realice el diagnóstico. Constituye la base
Evolución del tratamiento sintomático. Al aumentar la dispo-
La enfermedad tiene habitualmente un comienzo nibilidad de acetilcolina, se favorece la trasmisión
lento y una evolución a lo largo de semanas o meses neuromuscular. Los más utilizados son: prostigmina
con síntomas que aparecen y persisten, que aumen- (Neostigmina), piridostigmina (Mestinón) y ambe-
tan o incluso desaparecen para ser sustituidos por monium (Mytelase). Provocan efectos secundarios
otros; pero también tiene un comienzo agudo y una por acción muscarínica (lagrimeo, sialorrea, aumento
evolución más rápida. de las secreciones bronquiales, bradicardia, hipoten-
Algunos autores describen 3 fases evolutivas: sión arterial e incremento de la motilidad intestinal
1ra. fase. Incluye los primeros 5 a 7 años después y ureteral) y en ocasiones inducen (por sobredosis)
del inicio de la enfermedad; es la más un bloqueo neuromuscular por despolarización man-
lábil y en ella ocurre el mayor número tenida de la membrana postsináptica (crisis colinér-
de remisiones y de muertes. En esta fase gica). Los efectos adversos son iguales para los tres
la timectomía es más efectiva. medicamentos, pero menos marcados con la piridos-
2da. fase. Comprende los segundos 7 años. Se ca- tigmina. El tratamiento con ésta se inicia usualmen-
racteriza por una lenta progresión con te con una tableta (60 mg) cada 8 h. En dependencia
cierta tendencia a la estabilidad. La de la respuesta clínica, la dosis se aumenta (primero

516
disminuyendo el intervalo entre las dosis y luego diario EV durante 5 días vigilando la glicemia, ten-
incrementando la cantidad que se va a administrar sión arterial, capacidad vital y los electrólitos. Se
por toma), pero no deben esperarse ya mejorías cuan- utilizará conjuntamente 1,5 g de gluconato o lactato
do haya que usar dosis superiores a 120 mg cada 2 de calcio y un antagonista H2 (cimetidina). Luego se
h. Si el paciente tiene especialmente debilidad mati- continúa con prednisona por vía oral, a razón
nal, se le indica al acostarse 1 tableta de liberación de 80 mg diarios, que se disminuyen de forma
sostenida de 180 mg. No existen evidencias de que progresiva. Otros autores sugieren comenzar con 15
alguna de estas drogas sea mejor que la otra, ni tam- o 20 mg diarios de prednisona y aumentar 5 mg cada 2
poco que su combinación sea más efectiva que su o 3 días hasta lograr la mejoría clínica, o una do-
empleo aislado. Tienen limitaciones: en la miastenia sis de 50 mg diarios, que se mantiene por 1 a 3 me-
ocular puede mejorar la ptosis, pero suele persistir ses y se modifica de forma gradual a un régimen de
algún grado de diplopia; en la forma generalizada el días alternos hasta alcanzar 100 mg cada 48 h. No
paciente casi siempre mejora de forma significativa, existen criterios uniformes sobre la duración del tra-
pero algunos síntomas comúnmente se mantienen. tamiento. Se inicia una reducción paulatina de la
Los corticosteroides tienen efecto beneficioso dosis una vez que se alcanza una mejoría estable,
entre 70 y 100 % de los casos; la mejoría comienza para intentar suprimirlo al cabo de 18 a 24 meses,
en 2 a 4 semanas y es máxima entre los 6 meses y 1 aunque en ocasiones esto no es posible y es necesario
año. Su asociación con los anticolinesterásicos continuar con dosis bajas de mantenimiento por un
permite la disminución e incluso la supresión de la tiempo más prolongado o indefinidamente.
dosis de estos últimos. Están particularmente indi- De los inmunosupresores, el más utilizado es la
cados en: azatioprina en dosis de 2 a 3 mg/kg de peso/día; la
1. Pacientes con timomas en su preparación qui- mejoría tarda semanas en aparecer. Están indicados:
rúrgica. 1. En los casos severos que no responden a otros
2. Cuando la respuesta a los anticolinesterásicos tratamientos.
no es buena. 2. En los que precisan altas dosis de mantenimien-
3. Cuando se retrasan los efectos beneficiosos de to de esteroides.
la timectomía. 3. Cuando están contraindicados los esteroides.
4. Cuando no se obtienen beneficios con otros tra- 4. Al finalizar un ciclo de plasmaféresis (para evi-
tamientos. tar fenómenos de rebote).

Los principios generales que rigen su uso son: Se recomienda la inmunización anual contra la
1. Deben utilizarse precozmente. influenza, así como la vacunación antineumocócica
2. Dar desde el inicio dosis altas resulta más be- antes de iniciar el tratamiento inmunosupresor.
neficioso que su aumento progresivo. La gammaglobulina se emplea a razón de 400 mg/kg
3. En ancianos con diplopia y ptosis es posible de peso/día durante 5 días; se observa mejoría entre
que sean más efectivos que los anticolinesterá- el 3ro. y el 5to. días, que persiste durante 1 a 3 me-
sicos. ses. Su mecanismo de acción es desconocido. Está
4. Una exacerbación relativamente rápida de la indicada en:
debilidad ocurre en algunos casos al inicio del 1. Fase aguda grave o crisis miasténica.
tratamiento con altas dosis. 2. Pacientes refractarios a otros tratamientos.
5. La mayor limitante del tratamiento prolongado 3. Para inducir mejorías rápidas en el preopera-
es la presencia de reacciones indeseables. torio.
6. La disminución muy rápida de la dosis a veces 4. En la agravación por cualquier causa.
exacerba la debilidad.
Tiene como inconveniente su alto costo. Los efec-
En pacientes con debilidad significativa de los tos adversos incluyen: escalofrío, fiebre y cefalea.
miembros, orofaríngea o insuficiencia respiratoria, Puede aparecer insuficiencia renal en pacientes con
se recomienda administrar 1g de metilprednisolona daño renal previo y en aquellos con déficit de

517
inmunoglobulina A a veces se produce una reac- roides suelen ser efectivos. Vigilar el desarrollo de
ción anafiláctica y también la trasmisión de la hepa- cataratas. La timectomía, plasmaféresis y la gam-
titis B. maglobulina son menos efectivas y deben conside-
La plasmaféresis produce mejorías rápidas y es- rarse sólo si el tratamiento con corticoides es
pectaculares que duran desde 3 a 4 semanas hasta inefectivo o está contraindicado.
varios meses e incluso años. Su mecanismo de ac- Miastenia generalizada. En menores de 60 años,
ción no es del todo conocido, ya que aunque se creía los inhibidores de la acetilcolinesterasa son los pri-
inicialmente que eliminaba los anticuerpos, se de- meros que deben usarse como tratamiento sintomá-
mostró que el título de éstos podía ascender tras el tico. En esta variedad está indicada la timectomía.
tratamiento a valores similares a los previos, sin que En pacientes con progresión de la debilidad de las
reaparezcan las manifestaciones clínicas. Tiene igua- extremidades, con o sin debilidad bulbar y respira-
les indicaciones que la gammaglobulina y, además, toria, es probable que sea necesario el empleo de
el tratamiento de la miastenia neonatal severa. Se esteroides o plasmaféresis en el período preoperatorio.
recomienda realizar varias sesiones hasta recambiar Miastenia generalizada en mayores de 60 años.
un volumen plasmático de unos 10 a 12 L. Los inhibidores de la acetilcolinesterasa constituyen
La timectomía trastorácica con exploración del la primera elección. La timectomía no se conceptúa
mediastino anterior, constituye en la actualidad el de primera línea y hay que considerar cuidadosa-
eje central del tratamiento; se sustenta su uso en la mente el uso de corticosteroides u otro inmunosu-
eliminación del principal mecanismo inmunológico presor.
anómalo inductor de la enfermedad. Está indicada
Miastenia seronegativa. Ocurre de forma aproxi-
en todos los pacientes desde la pubertad hasta los 60
mada en un 10 a 15 % de los pacientes, por lo gene-
años y se debe realizar lo más precozmente posible
ral jóvenes, del sexo masculino, sin timoma; en un
(con preferencia en los 2 primeros años). La res-
pequeño número de casos hay hiperplasia tímica,
puesta beneficiosa varía tanto en el tiempo (aparece
pero en la mayoría el timo es normal, atrófico o
entre el 1ro. y el 5to. año posterior a su realización)
involucionado. El cuadro clínico y los exámenes
como en el grado. Esto dependerá de la severidad
complementarios son similares a los de los enfer-
clínica (mejor pronóstico cuanto mejor sea la situa-
mos con anticuerpos positivos y el tratamiento es el
ción clínica), duración de la enfermedad (mejor pro-
nóstico si es precoz), edad y sexo (mejor respuesta mismo.
en mujeres jóvenes) e histología del timo (en los Miastenia inducida por D-penicilamina. La de-
casos de timoma la respuesta suele ser más pobre). bilidad en estos casos es pequeña y confinada a los
En los pacientes con una forma ocular de 1 año o músculos oculares. Si se suprime el uso del fármaco
más de evolución, el proceder por lo general se con- y se administran inhibidores de la colinesterasa, es
sidera innecesario, a menos que exista un timoma. posible mejorar esta condición; si los síntomas per-
Antes de la timectomía, el enfermo debe estar lo sisten, los pacientes se tratarán como si padecieran
más compensado posible y, de ser factible, asinto- una miastenia autoinmune.
mático. Los anticolinesterásicos, si se estaban utili-
zando, se suspenderán en las 12 a 24 h previas y se
Formas especiales de miastenia grave
reinicirán 24 a 48 h después (para evitar los efectos Sólo se hará una breve referencia a ellas.
muscarínicos secundarios e impedir una potenciación Miastenia neonatal: Cerca del 12 % de los nacidos
colinérgica). Después se disminuirá la dosis de ma- de madres miasténicas tienen un síndrome típico ca-
nera controlada a la mínima necesaria para mante- racterizado por deterioro de la succión, llanto débil,
ner al paciente sin síntomas. Este proceder es el que miembros flojos y algún grado de insuficiencia respi-
conduce a un mayor número de mejorías y remisio- ratoria. Los síntomas comienzan en la primeras 48 h
nes de la enfermedad. y continúan varios días o semanas, después de los
A continuación se exponen algunas pautas tera- cuales los niños se normalizan.
péuticas específicas, según el tipo de miastenia: Miastenia congénita: Es rara. Las madres son asin-
Miastenia ocular. Iniciar el tratamiento con un tomáticas y no tienen anticuerpos antiacetilcolina
anticolinesterásico. Si no existe mejoría, los este- circulantes. Usualmente no ocurren problemas en el

518
período neonatal; en cambio, la oftalmoplejía es el la infección y las reacciones a fármacos.
signo dominante durante la infancia. Los principios del tratamiento son los mismos de
Miastenia inducida por drogas: El mejor ejem- la insuficiencia respiratoria en general. Una vez que
plo de esta condición ocurre en los pacientes que se intuba y ventila al paciente, se recomienda sus-
reciben tratamiento con D–penicilamina, ya referido. pender la medicación con drogas anticolinesterási-
cas, ya que muy rara vez estas crisis obedecen a una
Crisis miasténica dificultad en la medicación y a que la eficacia de
El desarrollo en forma más o menos brusca e inten- estos fármacos para sacar al enfermo de las crisis es
sa de síntomas de miastenia grave resistente a la limitada e, incluso, no es raro observar una resisten-
medicación anticolinesterásica, se denomina crisis cia a ellos. Esta práctica, además, evita cuestiones
miasténica. Ocurre con más frecuencia en pacientes como la dosis idónea o la estimulación colinérgica
con disartria, disfagia y debilidad documentada de de las secreciones pulmonares.
El tratamiento anticolinesterásico se restablecerá
los músculos respiratorios. Es la forma de debut
de forma paulatina cuando la fiebre u otros signos
en 8 % de los casos.
de infección mejoren, no existan complicaciones
Su desarrollo está condicionado tanto por facto-
pulmonares y el paciente respire sin asistencia.
res endógenos como exógenos; de ellos, los más
La determinación de si la plasmaféresis o las in-
importantes son: infecciones (sobre todo respirato-
munoglobulinas EV acortan la duración de las cri-
rias), stress, ejercicio, embarazo, parto, fármacos, sis, requiere de estudios controlados. Algunos autores
exposición prolongada al calor, operaciones (inclu- sugieren altas dosis de esteroides.
yendo la timectomía) y rara vez por abandono del La eficacia de las Unidades de Cuidados Intensi-
tratamiento, irregularidad o dosis insuficiente de éste vos pulmonares es ahora tan buena, que las crisis
(menos de un 5 %). casi nunca son fatales y muchos de los pacientes
remiten.
FÁRMACOS DE USO LIMITADO
EN EL PACIENTE MIASTÉNICO
Crisis colinérgica
• Relajantes musculares: curarizantes, despolarizantes, La crisis colinérgica (rara) consiste en un aumento
benzodiazepinas, baclofeno. de la debilidad producida por la administración de
• Antibióticos: aminoglucósidos, polipéptidos, tetraci-
una dosis excesiva de un anticolinesterásico. Se
clinas, lincomicina, clindamicina.
• Antipalúdicos: quinina, cloroquina. acompaña de cólicos abdominales, diarreas, lagri-
• Fármacos cardiovasculares: quinidina, procainamida, meo, salivación, secreciones bronquiales excesivas,
gangliopléjicos, β bloqueadores, reserpina. bradicardia, hipotensión, miosis, calambres muscu-
• Analgésicos: opiáceos, dipirona magnésica. lares y fasciculaciones. A menudo es difícil su dife-
• Antirreumáticos : D-penicilamina, colchicina.
• Hormonas: tiroides, oxitocina.
renciación con una crisis miasténica. En este caso
• Psicotropos: tranquilizantes, ansiolíticos, antidepresi- puede ser útil la prueba del Tensilón: con un exceso
vos, neurolépticos. de anticolinesterásico no se producirá mejoría nin-
• Anticolinérgicos. guna, en realidad el estado del paciente a veces em-
• Antihistamínicos. peora. Cuando la diferenciación de la crisis no está
• Diuréticos que depleten potasio.
clara o es producida por una dosis excesiva de anti-
colinesterásicos, está indicada la suspensión de es-
Se caracteriza por una crisis de debilidad aguda
tos medicamentos y un enérgico apoyo respiratorio.
en la que el paciente requiere asistencia ventilatoria,
Se suele administrar atropina con el fin de amorti-
alimentación artificial o ambas y que generalmente
guar algunos efectos colaterales de tipo muscarínico.
persiste por días o semanas. La meta terapéutica es
mantener las funciones vitales y evitar o tratar las Cuadros seudomiasténicos
infecciones hasta que el enfermo de forma espontá-
nea se recupere.
producidos por afecciones de la unión
Se deben identificar y tratar los factores precipi- neuromuscular
tantes, como las alteraciones tiroideas, el embarazo, Síndrome de Eaton-Lambert. Es una enfermedad
autoinmune de las sinapsis colinérgicas periféricas,

519
donde los autoanticuerpos son dirigidos contra las toria, y el tratamiento es de soporte ventilatorio.
“puertas de voltaje” de los canales del calcio en las Botulismo. Se caracteriza por una parálisis total
terminaciones nerviosas. En los adultos el 60 % de de la trasmisión colinérgica muscarínica y nicotínica,
los pacientes tienen un carcinoma de células peque- causada por la toxina botulínica al actuar sobre los
ñas del pulmón. La anomalía de la neuroconducción mecanismos presinápticos de liberación de acetil-
se debe a una liberación inadecuada de acetilcolina. colina en respuesta a la estimulación nerviosa. El
Se caracteriza por debilidad muscular de la cintura
espectro clínico oscila entre la sintomatología gas-
pélvica y de los músculos proximales de las extre-
trointestinal aguda sin signos de disfunción neuro-
midades inferiores. Los músculos extraoculares no
lógica y la cuadriplejía fláccida. El tratamiento es
se afectan y la fuerza muscular mejora con el ejerci-
cio repetitivo. El electromiograma muestra un au- de sostén y la administración de la antitoxina
mento del potencial de acción del músculo a medida botulínica.
que se repiten los estímulos (tal vez la estimulación Cuadriplejía miopática aguda por corticosteroi-
repetitiva del nervio facilite la liberación de acetil- des. Se han reportado más de 30 casos tras el trata-
colina). El tratamiento está dirigido contra el proce- miento con grandes dosis de esteroides. En el 90 %
so tumoral; también se utilizan fármacos que ayuden de ellos también se usaron agentes bloqueadores no
a la liberación de acetilcolina. despolarizantes; ninguno padecía de enfermedad
Bloqueo neuromuscular inducido por antibióti- neuromuscular. Estos pacientes presentaron una
cos. Los aminoglucósidos y los antibióticos polipep- cuadriplejía severa con atrofia muscular entre 4 días
tídicos pueden causar un bloqueo sintomático de la y 2 semanas después de comenzar el tratamiento
trasmisión neuromuscular en pacientes sin enferme- esteroideo. La debilidad era primariamente proxi-
dad neuromuscular conocida. El bloqueo aparece
mal o distal y luego difusa. La debilidad persistente
cuando los niveles sanguíneos de los fármacos son
de los músculos respiratorios dificultó el desacople
muy altos, como ocurre en enfermos con insuficien-
cia renal, aunque no siempre es así. Se cree que se de la ventilación mecánica. De manera aproximada
produce una liberación inadecuada de acetilcolina; la mitad de los casos volvió a la normalidad. Los
adicionalmente, la sensibilidad de la membrana estudios de conducción nerviosa y la electromiogra-
postsináptica a la acetilcolina está disminuida. La fía dieron resultados normales, miopáticos o
manifestación más frecuente es la apnea posopera- neuropáticos.

520
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