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“UNIVERSIDAD CATÓLICA LOS ÁNGELES DE

CHIMBOTE”

“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

FACULTAD : DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA


ESCUELA PROFESIONAL : DERECHO
CURSO : DERECHO CONSTITUCIONAL

TEMA : PARTICIPACIÓN CIUDADANA


DOCENTE : VILLANUEVA TOVAR, MARIO

ESTUDIANTES : CALLA ZAPANA, NARDY


QUISPE CHOQUE, VERONICA

QUISPE MAMANI, OSCAR

QUISPE MAMANI, RONALD

SALAS CONDORI, MARIBEL

SEMESTRE ACADÉMICO : IV

JULIACA – PERU

2018
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
A modo de introducción, la participación ciudadana es definida como un conjunto
de sistemas o mecanismos por medio de los cuales los ciudadanos, es decir, la
sociedad civil en su conjunto, pueden tomar parte de las decisiones públicas, o
incidir en las mismas, buscando que dichas decisiones representen sus
intereses, ya sea de ellos como particulares o como un grupo social.
La participación, por parte de la sociedad civil, en los asuntos públicos de nuestro
país es un derecho fundamental, reconocido por los tratados y pactos
internacionales suscritos por el Estado, los cuales establecen que toda persona
tiene derecho a participar en los asuntos públicos de su país. La Declaración
Universal de los Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho
a participar en el gobierno del país directamente o por medio de representantes
libremente elegidos.
Es importante que el Estado, como actor y principal gestor de las políticas
públicas, no solo se dedique a dictar las normas jurídicas adecuadas para
proteger y, fundamentalmente, promover la participación ciudadana de las
personas en la toma de decisiones públicas, sino que también debe promover e
incentivar la partición ciudadana en la toma de decisiones, para que luego dichas
políticas sean la base de un desarrollo sostenible. Se debe tener en cuenta
además que con la democracia se fortalece con los mecanismos de participación
ciudadana, porque permite la gestión compartida del desarrollo sostenible y de
la calidad de vida de la población. De esta manera, se propiciará el incremento
de los índices de desarrollo humano de los sectores más pobres del país.
Es así que los mecanismos de participación ciudadana son parte importante del
proceso de descentralización del Estado peruano. Vemos que el gobierno ha ido
implementando, a lo largo de los años, instancias de participación tanto en el
ámbito local, provincial como regional. Sin embargo, algunos de los actuales
mecanismos de participación ciudadana en la toma de decisiones requieren un
sistema de control más concentrado, para no ser usados por personas que
solamente buscan beneficiarse con determinada figura jurídica y obtener
intereses propios.
1. LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN EL PERÚ
La participación, por parte de la sociedad civil, en los asuntos públicos de nuestro
país es un derecho fundamental, reconocido por los tratados y pactos
internacionales suscritos por el Estado, los cuales establecen que toda persona
tiene derecho a participar en los asuntos públicos de su país, tal como lo
habíamos mencionado en la parte introductoria.
Por su parte, la Constitución Política del Perú de 1993 reconoce los derechos de
los ciudadanos a participar en los asuntos públicos del Estado. Es por ello que,
a lo largo de los años, se han venido instituyendo y regulando diversos
mecanismos o instituciones para que las personas puedan participar en la toma
de decisiones del Estado. Tal como lo indica la doctrina especializada:
La participación ciudadana en los asuntos públicos constituye un derecho
fundamental cuyo ejercicio ha ido afirmándose y extendiéndose a lo largo de los
años. Este proceso se expresa también en las múltiples formas en que la
legislación nacional reconoce, regula y garantiza la intervención ciudadana en
cada una de las fases de las políticas públicas.
Vimos que la participación ciudadana es definida como un conjunto de sistemas
o mecanismos por medio de los cuales los ciudadanos, es decir, la sociedad civil
en su conjunto, pueden tomar parte de las decisiones públicas, o incidir en las
mismas, buscando que dichas decisiones representen sus intereses, ya sea de
ellos como particulares o como un grupo social. La Constitución Política del Perú
no solo introduce el derecho a la participación en los asuntos públicos de los
ciudadanos, sino que menciona a su vez una serie de mecanismos y/o formas
por las cuales las personas pueden participar en los asuntos públicos. En ese
sentido, la participación ciudadana incluye una gama amplia de posibilidades
para su ejercicio: desde la forma más elemental de participación, que se produce
a través del voto o ejercicio del sufragio (derecho a elegir y a ser elegido) hasta
el reconocimiento de que los ciudadanos y ciudadanas tienen la capacidad de
intervenir en el ejercicio y la dirección de los asuntos públicos, tal como lo
establecen tanto la Convención Interamericana de Derechos Humanos como el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas.
La participación ciudadana en la toma de decisiones públicas es un sistema
importante para el desarrollo democrático del Estado. No obstante, en nuestra
sociedad es una dimensión relativamente nueva para el sistema político
peruano, la misma que también es entendida como un proceso de concertación,
negociación y vigilancia entre la sociedad y las autoridades democráticamente
constituidas. Más allá de experiencias e iniciativas puntuales, la política peruana
se ha caracterizado por la exclusión de la población, por su nula transparencia y
por una relación clientelista con la sociedad.
En la práctica, si bien se han sentado las bases para la participación ciudadana
en la toma de decisiones estos mecanismos no han sido muy utilizados, o en
algunos casos, mal utilizados. Es decir, algunos de los mecanismos de
participación son usados en beneficios de determinadas personas o grupos
sociales para aprovecharse de la figura en busca de sus propios intereses. Pero,
se debe tener presente que la participación y la concertación han surgido como
tendencias no sólo en nuestro país sino que forman parte de una dinámica
continental. Se han constituido en aspectos del debate sobre los enfoques y las
estrategias que se pueden llevar a la práctica para superar los serios problemas
de legitimidad que atraviesa la democracia en nuestros países. En esa
perspectiva, la propuesta participativa no es un enfoque contrapuesto a los
mecanismos de la democracia liberal. Por el contrario, puede ser, junto con otras
reformas necesarias, una ruta para responder a sus evidentes limitaciones
mediante su profundización; y no, como parecen creer algunos sectores
conservadores, recortando sus alcances y su contenido.
En ese sentido, los mecanismos de participación ciudadana, pueden ser útiles
para incluir a los ciudadanos en la toma de decisiones públicas, para fiscalizar la
actuación del gobierno y, entre otras cosas, para superar serios problemas de
legitimidad que atraviesa la democracia participativa en nuestro país, sobre todo
dado que en nuestro país existen pocos partidos políticos organizados. Si bien
en nuestra sociedad existen, en la actualidad, varios partidos políticos, la
mayoría de ellos son forjados o existen en base a un líder o figura jurídica que
una vez apartado del partido hace que este desaparezca.
Es importante promover la participación ciudadana en la toma de decisiones de
la esfera pública. Sobre todo, teniendo en cuenta que la sociedad civil, en su
conjunto o en forma particular, es la parte activa e institucionalizada del Estado.
Por tanto, es importante que los ciudadanos mediante sus aportes y/o críticas
ayuden a construir una base firme e importante en la toma de decisiones
públicas. Al respecto, se indica que la gobernabilidad democrática exige también,
en el campo de los actores, una sociedad civil vigorosa. Cuando se habla de
esfera pública y de sociedad civil, se trata de analizar las condiciones con las
cuales los argumentos racionales y críticos de personas privadas sobre los
asuntos públicos pueden constituir una base firme y autorizada de la acción
colectiva y de la toma de decisiones políticas. La importancia de la esfera pública
(y de la sociedad civil como su parte activa e institucionalizada) radica en su
potencial como modo de integración social mediante el discurso público, que
constituye una forma posible de coordinación de la vida humana, de la misma
manera que el poder del estado y que la economía de mercado.
2. MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN EL PERÚ
Los mecanismos de participación ciudadana en los asuntos públicos del Estado
se establecen en nuestra legislación a través de la Constitución de 1993 y a
través de la Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadano, Ley Nº
26300. Se establece que los ciudadanos tienen derecho a participar en los
asuntos públicos mediante referéndum, iniciativa legislativa, remoción o
revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas.
Asimismo, vemos que existen diversos mecanismos de participación ciudadana
en nuestro país, muchos de los cuales no son muy usados, debido a la
complejidad que conlleva realizarlos o ejecutarlos. No obstante, la Constitución
estipula que es nulo y punible todo acto que prohíba o limite al ciudadano el
ejercicio de sus derechos, por lo cual, no es posible limitar el ejercicio de un
ciudadano a estos mecanismos de participación ciudadana en la toma de
decisiones públicas.
La participación ciudadana se puede dar a nivel nacional, la cual se da mediante
la deliberación y decisión y mediante diversos mecanismos de la democracia
plebiscitaria: consultas, referéndum o plebiscitos.
La apelación a estos mecanismos se produce cuando se trata de discutir
procedimientos de alcance nacional y de otorgar bienes públicos que afectan a
todo el país. Para evitar que la participación afecte la gobernabilidad tiene que
excluir la lógica de la administración, cuyo funcionamiento eficaz se basa en la
técnica y en el conocimiento especializado.
La participación ciudadana también se puede dar a nivel local o regional. Dado
que es importante la participación ciudadana no solo en la toma de decisiones
de gobierno nacional existen también mecanismos que prevén la participación
ciudadana a nivel regional o local. Es así como la Ley Orgánica de Gobiernos
Regionales reconoce entre los principios rectores de la política y gestión regional:
i) La participación ciudadana
ii) La rendición de cuentas.
Por ello dispone que el gobierno regional se rige por el presupuesto participativo
y está obligado a realizar como mínimo dos audiencias públicas al año, una en
la capital del departamento y otra en una provincia. En cuanto a los gobiernos
locales, la Ley Orgánica de Municipalidades establece como principio de la
planificación municipal la participación ciudadana, la rendición de cuentas y la
inclusión.
Las municipalidades se rigen por presupuestos participativos anuales y deben
reconocer como derechos de control vecinal a:
i) La revocatoria de autoridades municipales.
ii) La demanda de rendición de cuentas.
Entre los mecanismos de participación ciudadana más conocidos, los cuales se
encuentran establecidos en las diversas normas del sistema jurídico nacional y
que pueden ser ejercidos por cualquier ciudadano, sin que se pueda limitar su
derecho, siempre y cuando se cumplan los requisitos para ello, podemos
distinguir a los siguientes:
• Iniciativa de reforma constitucional.
• Iniciativa en la formación de las leyes.
• Referéndum.
• Iniciativa en la formación de dispositivos municipales y regionales.
• Consulta previa.
• Revocatoria de autoridades.
• Remoción de autoridades.
• Consejos de Coordinación Regional.
• Presupuestos participativos.
• Demanda de rendición de cuentas.
• Acceso a la información pública, entre otros.
3. ALGUNOS DE LOS PRINCIPALES MECANISMOS PARTICIPATIVOS
EN LA ACTUALIDAD
a) Revocatoria de Autoridades.- La Constitución Política de 1993
establece, en su Artículo 31° que todos los ciudadanos tienen derecho a
participar en los asuntos públicos mediante la revocación de autoridades.
Adicionalmente, la Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadano,
estipula en su Artículo 3° que un derecho de control ciudadano es la revocatoria
de autoridades.
Informe Especial Enero de 2013 La revocatoria es definida como: Una forma de
control y cambio cuando las autoridades no respetan los acuerdos básicos
delegados por la voluntad popular; dejando de contar con el apoyo por diferentes
motivos que pueden ser una deficiencia en el ejercicio de sus funciones hasta
cuestionamientos de carácter ético.
No pueden ser revocados el Presidente de la República ni los Congresistas de
la República.
Con el mecanismo de la revocatoria pueden ser revocados los alcaldes, los
regidores, así como las autoridades regionales que provengan de elección
popular. El mecanismo de revocatoria ha sido muy usado en nuestro país sobre
todo en distritos rurales. Sobre los proceso de revocatoria es importante
mencionar que limitado a las autoridades municipales, en sus inicios y ahora
ampliado a los gobiernos regionales. El año 1997 se llevaron a cabo 60 consultas
populares de revocatoria en igual número de municipios, aumentando los
pedidos para tal fin entre ese año y el 2001 en 187.
Los procesos de revocatoria se dieron, por lo general, en distritos rurales de
escasa población y con fuerte predominio de pobreza y extrema pobreza.
Algunos analistas interpretan este dato como expresión del interés ciudadano
por una participación efectiva.
El mecanismo de la revocatoria es muy usado en los distritos de escasa
población y con predominio de pobreza. Sobre el particular es importante y
coincidimos con lo indicado por el profesor Martín Tanaka al indicar que: Puede
observarse que el aumento de procesos de revocatoria ha coincidido con el
crecimiento del número de conflictos sociales entre las autoridades y la
población, de modo que facilitar la censura de las autoridades no asegura la
solución a los problemas de representación, y más bien, en algunos casos,
puede acentuar la lucha faccional, la debilidad de los actores políticos y la
inestabilidad de la institucionalidad política. En localidades donde la competencia
política por puestos de representación es muy enconada, en donde encontramos
una multiplicidad de actores políticos con apoyos sociales muy volubles, los
procesos de revocatoria son la extensión de estas rivalidades.
Dado que las autoridades se eligen con porcentajes muy bajos de votación, y
cuentan con escasa legitimidad social entre la población, las acusaciones por
corrupción o malversación de fondos son muy corrientes. Así pues, los procesos
de revocatoria terminan siendo la exacerbación, antes que la solución, de
problemas de disputas facciosas y personales por el acceso a puestos de
representación que desbordan la competencia partidaria y no encuentran otros
mecanismos de expresión. Todo esto muestra claramente por qué facilitar los
procesos de revocatoria, por sí solo, agravaría, no solucionaría los problemas de
legitimidad política.
El hecho de que exista un mecanismo que facilita la censura de las autoridades
no asegura la solución a los problemas de representación, sino que produce la
debilidad de las figuras políticas y la inestabilidad de la institucionalidad política,
que en nuestro país ya se encuentra muy debilitada, sobre todo por el hecho que
no existen muchos partidos políticos que tengan una línea política bien definida
y en los cuales participe activamente un gran número de ciudadanos. Esto
Adicionalmente, tal como lo indica el profesor Martín Tanaka, en muchas
municipalidades distritales las autoridades se eligen con porcentajes muy bajos
de votación, y cuentan con escasa legitimidad social entre la población, las
acusaciones por corrupción o malversación de fondos son muy corrientes.
Lo cual no hace más que mermar la figura de la revocatoria, sobre todo en los
casos en los cuales es llevada para favorecer los intereses de algunas personas
y no por el bien de la población. Existe un problema adicional la revocar una
autoridad debido que una vez revocada una autoridad indeseable, surge un
tercer problema: que nada asegura que el reemplazante del alcalde o presidente
regional o regidor o consejero tenga mayor legitimidad política que el revocado.
Dado el contexto de fragmentación y faccionalismo local, la revocatoria puede
terminar expresando no tanto el descontento de la población, sino los conflictos
internos dentro de los consejos regionales o locales.
Es importante que la figura de la revocatoria sea modificada para que sea usada
de manera más eficiente y no para favorecer intereses de un particular o de un
grupo de ciudadanos que lo que les importa es beneficiarse política o
económicamente con dicho mecanismo. Pero, se debe tener presente que la
solución no es hacer que el mecanismo de la revocatoria desaparezca, sino que
se debe buscar hacerlo más eficiente por el bien de la sociedad y del Estado.
b) Rendición de Cuentas.- La Constitución Política de 1993 establece, en
su Artículo 31° que todos los ciudadanos tienen derecho a participar en los
asuntos públicos y demandar la rendición de cuentas. Es así como, la rendición
de cuentas es el derecho a interpelar a las autoridades respecto a la ejecución
presupuestal y uso de recursos propios. Procede contra autoridades que pueden
ser removidas o revocadas.
Adicionalmente, la demanda de rendición de cuentas también se encuentra
estipulada en la Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadano.
c) Presupuestos Participativos.- El proceso de Presupuesto Participativo
se define como un mecanismo de asignación equitativa, racional, eficiente, eficaz
y transparente de los recursos públicos, que fortalece las relaciones entre Estado
y sociedad civil, a través de la participación de ésta en el proceso de
programación del presupuesto, el cual se desarrolla en armonía con los PDC de
los gobiernos descentralizados y la fiscalización de la gestión.
Por su parte, la Ley de Bases de la Descentralización establece que los
gobiernos regionales y locales deben incorporar a los presupuestos
participativos como instrumentos de gestión pública.
En ese sentido la Ley Marco del Presupuesto Participativo, Ley N° 28056, y su
reglamento indican que los gobiernos regionales y locales están encargados de
convocar a las organizaciones sociales a participar del presupuesto y que ellos
deben disponer las medidas para identificar y acreditar a los agentes
participantes.
Además, el MEF pública instructivos anuales que rigen el proceso de
presupuesto participativo. Por otro lado, se define que los CCR y CCL se deben
encargar de coordinar la programación del presupuesto participativo, con el
apoyo del equipo técnico conformado en el gobierno regional o local.
d) Consulta Previa.- La implementación de la Ley de Derecho a la Consulta
Previa a los Pueblos Indígenas u Originarios Ley N° 29785 demandará de la
administración pública en conjunto, un nutrido, clave e imprescindible grupo de
actuaciones, muchas de las cuales permanecerán en su fuero interno y otras (las
que más importan) requerirán de una interacción con los administrados, en el
marco de las normas ordinarias y generales que rigen los procedimientos
administrativos.
Así un antecedente importante, que ya citaba los efectos del Convenio y que
representa una evolución en temas ambientales y económicos, es la sentencia
recaída en el Expediente N° 03343-2007-PA/TC, por la que se ordena al Estado
priorizar lo ambiental a lo económico. Al respecto señala la sentencia que: Debe
observarse el Convenio N° 169 de la OIT, sobre los Pueblos Indígenas y Tribales
en países Informe Especial Enero de 2013 independientes, que reconoce el
derecho a la consulta previa y a participar en la ejecución y evaluación de
políticas que los afectan directamente.
Si bien existen otras sentencias del Tribunal Constitucional (N° 022-2009-PI/TC,
N° 024-2009-PI/TC); ahora existe un marco normativo que implementar:
(i) La Ley Nº 29785.
(ii) El Reglamento, Decreto Supremo N° 001-2012-MC.
(iii) El Convenio 169 de la OIT.
Los elementos que conforman los supuestos de este procedimiento público de
consulta previa son los siguientes:
• Desde un punto de vista subjetivo la norma se refiere a dos sujetos o
participantes, por un lado:
(i) La entidad que identifica la potencial iniciativa nociva y que lleva a cabo
consulta, denominada entidad promotora.
(ii) Los beneficiarios del derecho a ser consultados, que son los pueblos
indígenas u originarios.
(iii) Los inversionistas.
(iv) Otros intervinientes.
• Desde el punto de vista material, el objeto directo de la acción, sería el proyecto
de decisión del Estado, cuya característica obligatoria es que representen una
afectación directa a los derechos colectivos, la existencia física, la identidad
cultural y calidad de vida o desarrollo de los pueblos originarios o indígenas. Es
así como encontramos a:
(i) Las iniciativas legislativas.
(ii) Las iniciativas administrativas.
(iii) Los planes, programas y proyectos de desarrollo nacional o regional.
A la fecha aún no se ha llevado a cabo un proceso de consulta previa, sin
embargo, la expectativa es muy alta en todos los interesados y especialmente
en los operadores de la norma.
4. CONCLUSIONES
• La participación, por parte de la sociedad civil, en los asuntos públicos de
nuestro país es un derecho fundamental, reconocido por los tratados y pactos
internacionales suscritos por el Estado, los cuales establecen que toda persona
tiene derecho a participar en los asuntos públicos de su país.
• La Constitución Política del Perú de 1993 reconoce los derechos de los
ciudadanos a participar en los asuntos públicos del Estado. Es por ello que, a lo
largo de los años, se han venido instituyendo y regulando diversos mecanismos
o instituciones para que las personas puedan participar en la toma de decisiones
del Estado.
• Entre los mecanismos de participación ciudadana más conocidos, podemos
distinguir a los siguientes:
(i) Iniciativa de reforma constitucional.
(ii) Iniciativa en la formación de las leyes.
(iii) Referéndum.
(iv) Iniciativa en la formación de dispositivos municipales y regionales.
(v) Consulta previa.
(vi) Revocatoria de autoridades.
(vii) Remoción de autoridades.
(viii) Consejos de Coordinación Regional.
(ix) Presupuestos participativos.
(x) Demanda de rendición de cuentas.
(xi) Acceso a la información pública, entre otros.
• Tal como lo indica el profesor Martín Tanaka, en muchas municipalidades
distritales las autoridades se eligen con porcentajes muy bajos de votación, y
cuentan con escasa legitimidad social entre la población, las acusaciones por
corrupción o malversación de fondos son muy corrientes.
Lo cual no hace más que mermar la figura de la revocatoria, sobre todo en los
casos en los cuales es llevada para favorecer los intereses de algunas personas
y no por el bien de la población.
• Es importante que la figura de la revocatoria sea modificada para que sea usada
de manera más eficiente y no para favorecer intereses de un particular o de un
grupo de ciudadanos que lo que les importa es beneficiarse política o
económicamente con dicho mecanismo. Pero, se debe tener presente que la
solución no es hacer que el mecanismo de la revocatoria desaparezca, sino que
se debe buscar hacerlo más eficiente por el bien de la sociedad y del Estado.
BIBLIOGRAFÍA
http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/10CB865461FC9E2
605257CEB00026E67/$FILE/revges_1736.pdf

http://files.uladech.edu.pe/docente/06507071/CONSTITUCIONAL_ESPECIAL/
SESION_12/LECTURA%20CENTRAL%2012.pdf.pdf

http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-
55832015000500013

http://sgrau.septrionismo.com/index.php/4-la-participacion-ciudadana-en-el-
peru

https://es.slideshare.net/NAMALU/la-participacin-ciudadana-en-la-bsqueda-del-
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