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El Contrato Individual de Trabajo PDF
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Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
cual una persona se compromete a reali- contrato de trabajo, que, a nuestro enten-
zar personalmente una obra o prestar un der, son los más relevantes de la relación
servicio por cuenta de otra, a cambio de laboral, sin que ello tampoco lo estime-
una remuneración”.3 mos criticable. Tal contenido pertenece a
Bayón Chacón, partiendo del supuesto la naturaleza del contrato de trabajo y a la
de que es el carácter profesional con que forma de cumplirlo. Y, por consiguiente,
el trabajador presta sus servicios –esto es, el debe subentenderse en la definición legal,
medio que tiene para vivir y realizarse– el conforme al principio sobre cumplimiento
elemento más importante de la relación
de buena fe de los contratos contenido en
laboral, lo define como el “contrato por el
el artículo 1546 del Código Civil.7
cual una persona, a cambio de una remune-
ración, presta profesionalmente servicios a Con todo, hagamos constar que, si desde
otra, transfiriéndole su resultado”.4 el mero ángulo jurídico-formal habrá de
Krotoschin matiza el concepto con ele- satisfacer un concepto o definición del con-
mentos ético-jurídicos y lo conceptúa como trato de trabajo que lo reduce primordial o
“el contrato por el cual una persona (tra- exclusivamente a su contenido patrimonial
bajador) entra en relación de dependencia (intercambio de servicios y remuneracio-
con otra (patrono), poniendo a disposición nes), el laborista, partiendo desde su propia
de ésta su capacidad de trabajo con fines problemática, siempre quedará insatisfecho,
de colaboración, y la otra se compromete pues las características de la relación laboral
a pagar una remuneración y a cuidar que y su gran contenido humano tienen profun-
el trabajador no sufra daño a causa de su das dimensiones en el plano del derecho,
estado de dependencia, sobre todo en cuanto y mucha trascendencia en el plano social.
al desarrollo de su personalidad”.5
Pérez Botija, por su parte, aceptando
como igualmente válidas las notas de subor- 1.1. C ARACTERÍSTICAS DE LA RELACIÓN
dinación y ajenidad, lo define así: “el acuer- LABORAL
do, expreso o tácito, por virtud del cual
una persona realiza obras o presta servicios El contrato de trabajo genera obligaciones
por cuenta de otra, bajo su dependencia, a para las partes y genera, simultáneamente,
cambio de una remuneración”.6 una situación o efecto de vinculación entre
La definición positiva del Código no partes que se realiza en el tiempo, y que
incluye otros factores que caracterizan la llamamos relación de trabajo. Ella deter-
relación de trabajo, salvo la subordinación mina y especifica el contrato mismo, junto
o dependencia, y en ello no debe verse una con diferenciarlo de otras figuras civiles o
crítica, pues tales características –múltiples mercantiles del derecho contractual.
y polifacéticas– representan un gran bagaje Estas características, sobre las cuales tanto
doctrinal y social, que puede recargar un ha lucubrado la doctrina, responden a la
texto legislativo.
Tampoco se hace referencia en la defi- 7
“Los contratos –expresa el precepto– deben
nición a los elementos ético-jurídicos del ejecutarse de buena fe y, por consiguiente, obligan
no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las
cosas que emanan precisamente de la naturaleza
3
Curso de Derecho del Trabajo, 3ª ed., Barcelona, de la obligación, o que por la ley o la costumbre
1971, pág. 298. pertenecen a ella.”
4
Manual de Derecho del Trabajo, 2ª ed., Madrid, En esta dirección R. Mera: “El Contenido Ético
1958-59, vol. II, pág. 10a (en colaboración con E. del Contrato de Trabajo”, en Estudios de Derecho del
Pérez Botija). Trabajo y Seguridad Social, Santiago, 1968, Editorial
5
Tratado de Derecho del Trabajo, 2ª ed., Buenos Jurídica de Chile, págs. 199 y ss. Concluye en que si
Aires, 1965, vol. I, pág. 172. la definición legal sólo hace referencia a los elemen-
6
Derecho del Trabajo, 5ª ed., Madrid, 1957, tos patrimoniales del contrato, los no patrimoniales
pág. 111. fluyen del mencionado precepto.
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El contrato individual de trabajo
evolución de esta disciplina, la que, a su De ahí, por tanto, que esta característica
vez, ha sido siempre la respuesta a la trans- tenga ese matiz finalista, propio del Derecho
formación social. Su acogida en el derecho del Trabajo, en cuanto de ella cabe avizorar
positivo, del que corresponde deducirlas, ha un proceso de integración de los factores
sido lenta, casi imperceptible, inorgánica, de la producción, ligados para el logro de
pero sostenida. un objetivo común: la producción de bienes
y servicios para la comunidad.
Consecuencia, también, de ella es el
1.1.1. Es una relación jurídico-personal carácter protector con que la normativa
jurídica regula la relación de trabajo, en
El vínculo laboral liga a la persona del sus múltiples y variados aspectos,9 tras la
trabajador con la empresa o entidad em- búsqueda de la justicia y paz sociales.
pleadora. Se señalaba que esta característica ha
“Esto quiere decir, en primer término, sido la resultante de una evolución, pues
que el concepto general acerca de la natura- durante el siglo XIX, y aun adentrado el
leza de la relación de trabajo ha cambiado. presente, se concibió al contrato de traba-
Es cierto que ya en las primeras fases del jo, como veremos más adelante, como un
Derecho del Trabajo moderno había llega- contrato civil (en lo que todavía no podría
do a ser opinión general que el contrato fundamentarse una crítica), pero de con-
de trabajo se diferencia de la locación de tenido meramente patrimonial.
servicios del derecho romano y del derecho Desde el momento en que se reconoció
común. Pero era necesario un período de que “el trabajo no es una mercancía”, a lo
evolución prolongado hasta que, después que con particular vehemencia aludió León
de fervorosas luchas doctrinales y políti- XIII en la Rerum Novarum,10 principio incor-
co-sociales, se impusiera la opinión, hoy
universalmente aceptada, según la cual la 9
A este respecto, con particular acierto, señalan
relación del trabajo, por su evolución so- las profesoras Ximena Gutiérrez R. y Rosa M. Men-
ciológica, es una relación de comunidad god: “El Derecho del Trabajo tiene una importancia
predominante en las relaciones sociales y en el man-
jurídico-personal, basada en la fidelidad y tenimiento de la paz social. Esta influencia se debe
la previsión, que se distingue fundamental y no sólo al hecho de que el Derecho Laboral dicta
esencialmente del derecho de obligaciones normas que regulan las relaciones laborales, sino
del BGB (Código Civil), cuya orientación porque a través de las normas del trabajo se expresa
es exclusivamente patrimonial.” 8 el sentimiento de justicia del medio social.
A esta primera característica asignamos, Recordemos que las relaciones de trabajo antes
que nada son un hecho social y que es función pri-
también, un valor teleológico. El contrato mordial del Derecho regular los hechos sociales sin
de trabajo genera, como todo contrato, una vaciarlos de su contenido. De allí las dos vertientes del
situación de oposición de intereses; pero Derecho del Trabajo como hecho social y el Derecho
en un contrato civil, v. gr., en el de compra- del Trabajo como problema jurídico. Sólo en la me-
venta, la oposición entre el vendedor, quien dida en que el Derecho del Trabajo como problema
pide un precio más alto, y la del comprador, jurídico encauce las aspiraciones de los trabajadores
quien se obstina por rebajarlo, es una opo- podremos decir que el Decreto Laboral expresa el
sición impersonal y abstracta, reducida a sentimiento de justicia del medio social.
una cuantificación; mientras en el contrato Ahora bien –agregan las autoras citadas–, tiene
especial importancia que las normas de Derecho del
de trabajo tal oposición de intereses está Trabajo sirvan de elemento de pacificación social.
enraizada con la cuestión social y apunta Esta idea está inmersa en todas y en cada una de las
a toda la problemática laboral. disposiciones del Código del Trabajo y de su legislación
complementaria”. Derecho del Trabajo, Santiago, 1976,
Central de Publicaciones de la Facultad de Derecho
8
Kaskel-Dersch, Derecho del Trabajo, 5ª ed., tra- de la Universidad de Chile, pág. 1.
10
ducción de E. Krotoschin, Depalma, Buenos Aires, “Lo que es verdaderamente vergonzoso e inhu-
1961, pág. 187. mano –expresa el Pontífice en R. N., 31–, es abusar
Se ha subrayado la palabra previsión que emplean de los hombres como si no fuesen más que cosas,
los maestros alemanes, pues su traducción castellana para sacar provecho de ellos, y no estimarlos en más
no es afortunada frente al derecho chileno. de lo que dan de sí sus músculos y sus fuerzas.”
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del contrato de trabajo. Ha habido pro- del contrato, con detrimento para el traba-
nunciamiento expreso de la jurisprudencia jador, pero acorde con la nueva realidad
administrativa a la situación de comunidad de la empresa.
jurídico-personal propia del contrato de A esta modificación alude expresamente
trabajo.15 el artículo 5º, inc. 2º del Código, cuando ex-
presa: “Los contratos individuales… podrán
ser modificados, por mutuo consentimiento,
1.1.2. El trabajo se realiza por cuenta ajena en aquellas materias en que las partes hayan
(ajenidad) podido convenir libremente”.
En todo lo anterior no debe mirarse una
Muchas veces se emplea la expresión evolución del contrato de trabajo al de so-
“trabajo por cuenta ajena” o “trabajo para ciedad desde el punto de vista jurídico,17
otro” como sinónimo de “trabajo bajo sub- sino tan sólo que la suerte del trabajador
ordinación” o “trabajo bajo dependencia”, se liga también a la de aquel para quien
tanto en uno como en otro caso para no- trabaja.
minar a la figura jurídica del contrato de A la relación de trabajo, por ser estable
trabajo. y realizarse en el tiempo, no se la puede
La ajenidad señala: observar en forma estática e inmutable; es,
i) La obligación de remunerar es de
por lo demás, y sin necesidad de recurrir a
cargo de la entidad empleadora;
fundamentaciones sociológicas, una particu-
ii) El fruto o resultado del trabajo se
incorpora al patrimonio de aquélla; laridad de los contratos de tracto sucesivo.
iii) En el plano de las relaciones patrimo- La asunción del riesgo o responsabilidad
niales que fluyen del contrato, al trabajador por parte de la entidad empleadora permite
se le asegura su remuneración y sobre la distinguir, con nitidez, el contrato de trabajo
empresa recae el riesgo de empresa, vale de otras figuras jurídicas de prestación de
decir, el resultado económico favorable, servicios, civiles o mercantiles.
menos favorable o adverso.16 En ello se distingue, también, al tra-
La ajenidad no significa la total indife- bajador por cuenta propia (que asume el
rencia para el trabajador de los resultados riesgo o responsabilidad) del trabajador
de la gestión de la entidad empleadora. Si por cuenta ajena, que es parte del contrato
así lo fuera, esta nota o característica, aun- de trabajo.
que referida a las relaciones patrimoniales “Los servicios se prestan por cuenta ajena,
entre las partes, estaría en cierta medida en señalan Alonso Olea y Casas Baamonde,
contradicción con la anterior, que apuntaba esto es, se prestan por el trabajador a otra
a la de colaboración, pero referida a las persona, a otro ajeno, al empresario que
relaciones personales. adquiere en virtud del contrato, tanto el
Si bien es cierto que, en principio, el derecho al trabajo prestado como la titu-
riesgo de pérdida o ganancia recae sobre laridad originaria sobre los frutos de este
la entidad empleadora, no es menos cierto
que frente a un mayor provecho de la em- 17
Desde el ángulo sociológico, el Código Social
presa corresponde, por razones de justicia, de Malinas señala la necesidad de suavizar el régimen
de salarios con elementos del contrato de sociedad,
según veremos, una mayor participación al para que los beneficios de la empresa sean humana-
trabajador; y frente a resultados adversos mente repartidos.
la continuidad de la relación puede exigir Para ello propone diversas fórmulas, tales como
que las partes deban modificar los términos participación en los beneficios, remuneraciones pro-
porcionales, etc.
En idéntico sentido apuntará posteriormente
15
Ordinario 6168/344, de 5 de noviembre de Pío XI, Q.A. II, bajo el epígrafe “Capital y trabajo”.
1993, de la Dirección del Trabajo. Y Juan XXIII, en Mater et Magistra, quien siguiendo
16
Vid., en este sentido, Bayón Chacón y Pérez el criterio ya enunciado en la Q.A., señala como uno
Botija, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. I, de los elementos determinantes del justo salario “a
pág. 18. las condiciones económicas de la empresa”.
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La subordinación que regula el Código A este punto se refiere el art. 12 del Código
del Trabajo es un concepto variable y de del Trabajo y apunta a cambios en la natu-
contenido indeterminado. Se modifica de raleza de los servicios, el lugar en que estos
acuerdo a la manera en que se organizan se prestan o la distribución de la jornada
las empresas en cada época y a las estruc- de trabajo, asuntos que se desarrollan en
turas productivas propias de cada socie- otra parte de este libro.
dad. Desde un punto de vista normativo, Por último, el poder disciplinario es el
el contenido de este concepto dependerá que la ley reconoce al empleador para res-
de la evolución del derecho laboral y de guardar el orden dentro de la empresa. A la
valores consagrados por el derecho, como la luz de los nuevos cambios en la judicatura
justicia social y la dignidad humana. Es un y el procedimiento del trabajo, adquiere
concepto que manifiesta la tensión propia gran importancia el tema de la licitud de
del Derecho del Trabajo entre la norma y la prueba presentada en juicio. Por esto, la
una realidad, en perpetuo cambio; bus- manera en que este poder es reconocido en
cando la protección a la parte más débil y el Código la precisa el reglamento interno de
el estímulo al desarrollo de la economía, la empresa (art. 154), que adquirirá mayor
para que haya pleno empleo y éste sea de relevancia. En él se establecerán los medios
calidad y, según su naturaleza, duradero, de control que eventualmente servirán de
remunerativo, digno y libre. prueba ante el tribunal.
Por estas razones, y atendiendo a los En cuanto a la concreción de la subor-
cambios que se han producido en nuestro dinación y para efectos de prueba, tanto
derecho en los últimos veinte años, es que la bajo el Código de 1931 como bajo el D.L.
subordinación hoy es estrictamente jurídica, 2.200 y sus modificaciones, la jurisprudencia
o sea, se refiere al modo en que se debe judicial y administrativa ha desarrollado una
cumplir con la obligación de trabajar, que profusa doctrina, con la salvedad que jamás
impone una serie de deberes, ceñidos a un se ha establecido una lista taxativa ni una
plano estrictamente técnico y profesional. regla general acerca de la dependencia. Por
Su ámbito es sólo laboral y su límite es el el contrario, entendiendo que el derecho
respeto a la dignidad y los derechos del laboral se ajusta ante todo al principio de
trabajador. primacía de la realidad, se ha entendido
Para el empleador la subordinación se que las manifestaciones de la subordina-
manifiesta en una serie de facultades que ción cambian de un caso a otro y de una
se dan a lo largo de la relación laboral. relación laboral a otra. Todo depende de
Tradicionalmente estos poderes son: el la naturaleza de la función prestada y de
poder de dirección; el ius variandi y el poder la forma en que cada empresa se organiza.
disciplinario. Del mismo modo, en algunos casos este
El poder de dirección se manifiesta en elemento se ve atenuado en cuanto a las
que es el empleador el que organiza, diri- manifestaciones exigidas, mientras en otras
ge, controla y adopta las orientaciones que ocurre lo contrario.
requiere la empresa para poder desarro- Entre los elementos que fueron enten-
llarse de manera exitosa. Los trabajadores didos como manifestaciones de la depen-
no tienen posibilidad de participar en la dencia y subordinación bajo el imperio de
dirección de la empresa. los sucesivos códigos laborales, se pueden
El ius variandi es la facultad del emplea- apreciar muchos consensos. Como ejemplo
dor para modificar o alterar las funciones citaremos: continuidad de los servicios; pres-
encomendadas originalmente al trabajador, tación de servicios en forma permanente;
siempre y cuando exista simetría y propor- obligación de asistencia; cumplimiento de
cionalidad entre las labores pactadas en el horario; jornada de trabajo; estar sujeto a
contrato de trabajo y las encomendadas con instrucciones, órdenes y supervigilancia;
posterioridad, no pudiendo significar en estar sujeto a control y fiscalización; rendir
ningún caso menoscabo para el trabajador. cuentas a un superior jerárquico; trabajar
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1987 y de 1994 introdujeron innovacio- origen a dicho contrato los servicios prestados en
nes al disponer que “los servicios… que se forma habitual en el propio hogar de las personas
efectúan discontinua o esporádicamente que lo realizan o en un lugar libremente elegido
a domicilio, no dan origen al contrato de por ellas, sin vigilancia ni dirección inmediata
trabajo” (art. 8º, inc. 2º). de quien los contrata”. Esta supresión ha sido
No creemos que el texto legislativo controvertida, pero no podemos hacernos
haya tenido la intención de entender cargo de esa polémica aquí. Únicamente
que configuran una relación laboral los advertimos que la enmienda elimina la pre-
servicios discontinuos o esporádicos no sunción de que en la situación descrita no
prestados en el domicilio particular del hay contrato de trabajo, pero bien podría
acreedor de trabajo. Consecuentes con probarse que al no haber vigilancia ni dirección
el tradicional criterio jurisprudencial, es inmediata, no se da la subordinación propia
decisiva la continuidad de los servicios y del contrato definido en el art. 7º.
más bien es intrascendente el lugar donde Pensamos, por nuestra parte, que la
se presten. subordinación propiamente tal existe en
Reiteradamente nuestra jurisprudencia los trabajos esporádicos, pero en ellos no
ha descartado la posibilidad de que se con- media la continuidad, característica per se
figure un contrato de trabajo cuando los de la relación de trabajo.29
servicios se prestan esporádicamente, y ha Américo Plá habla de la continuidad
argüido normalmente que en ellos no se da como de uno de los principios que informan
la característica de la subordinación.27-28 al Derecho del Trabajo, línea directriz que
Al respecto conviene recordar que la Ley informa sus normas, orienta la interpre-
Nº 19.759 (5.10.2001) suprimió el inciso que tación de las existentes, resuelve casos no
para facilitar el trabajo en el hogar –aun con previstos y sirve para promover y encauzar
riesgo de abusos– disponía: “Tampoco dan la aprobación de nuevas normas.
Señala el autor uruguayo, como proyec-
27
ciones de la continuidad, las siguientes:
No hay vínculo de subordinación o depen- a) Preferencia por los contratos de du-
dencia, indispensable para que exista contrato de
trabajo, si consta que el actor sólo efectuaba ventas ración indefinida;
esporádicas con el objeto de intensificar las ventas, b) Amplitud para la admisión de las
debiendo asistir una hora en la mañana y otra en la transformaciones del contrato;
tarde a rendir cuenta de la labor realizada, siendo c) Facilidad para el mantenimiento del
remunerado a honorarios. Corte Suprema, Rec. de contrato pese a incumplimientos y nuli-
Queja, sent. de 22 de agosto de 1961, cit., en Juan
Díaz Salas, Código del Trabajo, t. XI, pág. 7. dades;
La continuidad de servicios prestados en el lu-
gar de las faenas configura la subordinación o de-
29
pendencia, característica esencial del contrato de No ha existido vínculo laboral si de los ante-
trabajo. Corte Suprema, Rec. de Queja, sent. de 22 cedentes aparece que los servicios se prestaron en
de diciembre de 1964. forma ocasional, discontinua e independiente, sin
28
Lo que caracteriza, en substancia, una relación obligación de horario y subordinación o dependencia
contractual de trabajo es la presencia del vínculo de con respecto al presunto empleador (Corte del Trabajo
subordinación o dependencia. Si bien en la especie de Santiago, sent. de 2 de febrero de 1977).
entre las partes existió un contrato de prestación No puede considerarse configurada la relación
de servicios –el de efectuar reparaciones en la casa de dependencia que caracteriza el vínculo laboral, el
habitación de la demandada–, es igualmente cierto cual supone, entre otros aspectos, una situación de
que de los antecedentes acompañados no resulta permanencia estable en el trabajo por cuenta ajena
acreditado que esta vinculación constituya una re- y cumplimiento de determinado horario, si quien
lación laboral entre los litigantes, como quiera que pretende la existencia de tal vínculo sólo realizaba
el trabajo ejecutado por el actor fue de aquellos esporádicamente una o dos veces por semana lava-
que se efectúan discontinua o esporádicamente a dos para la demandada, sin sujeción a un horario
domicilio. Corte de Apelaciones de Santiago, fallo determinado, por lo que debe concluirse que entre
de 17 de enero de 1983, citado en Antonio Ro- ellas sólo medió un contrato civil de arrendamiento
dríguez A., Legislación del Trabajo y de la Seguridad de servicios (Corte del Trabajo de Santiago, sent. de
Social, t. I, pág. 65. 22 de diciembre de 1977).
39
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30 32
Curso de Derecho Laboral, ob. cit., Introducción, Krotoschin, E., Tratado del Derecho del Trabajo,
págs. 58 y ss. ob. cit., t. I, pág. 163.
31 33
En su obra Das Arbeitsverhältnis in der Ordnung Der Arbeitsvertrag.
34
der Nationalen Arbeit, 1935. Arbeitsrecht, Thübingen, 1951.
40
El contrato individual de trabajo
expresado en otras palabras: la prestación y razón de existir del Derecho del Trabajo se
del servicio es la hipótesis o supuesto ne- encuentra en la relación de trabajo y no en
cesario para la aplicación del derecho del el puro contrato (negocio jurídico).
trabajo”.35 La relación de trabajo, en su sentido
Es innegable el importante aporte doctri- propio, en cuanto quiere expresar que es
nario que han significado para el Derecho del algo más que una relación jurídica bilateral,
Trabajo las disquisiciones efectuadas sobre reclama, en todo caso, que:
esta tesis; sin embargo, ha de concluirse que, a) Las normas que constituyen el Dere-
en definitiva, la relación de trabajo tendrá cho del Trabajo se refieran a la relación de
siempre origen contractual expreso o tácito. trabajo, fundamentalmente, y no al contrato
Tanto es así que nadie podría negar que es como negocio jurídico;
el Derecho del Trabajo el que ampara a un b) Tales normas prescinden, las más de las
empleado que ha firmado un contrato y al veces, de la validez misma del contrato y se
que se le niega precisamente su incorpora- aplican aun cuando se lo considere nulo;
ción o enrolamiento en la empresa. c) Cuando no media un contrato formal
A. Hueck y C. Nipperdey estiman que entre partes, sino la simple prestación de
los argumentos están más por la teoría del servicios (que supone un contrato tácito),
contrato, la que ofrece una panorámica será el derecho estatal o el autónomo el que
unitaria de las consecuencias jurídicas que regulará tales relaciones, y tal contrato tácito
resultan y se inserta mejor en el ordena- será además un contrato de adhesión.
miento jurídico alemán.36 Toda vez que se celebre un contrato civil
de prestación de servicios y éstos se entren
a prestar bajo situación de dependencia, se
1.2.2. Distinción entre contrato y relación de aplica el derecho del trabajo, atendido su
trabajo carácter imperativo, aun cuando ello no
hubiera sido la intención de las partes.
Con todo, debe tenerse muy en claro Todo esto insinúa que la tesis relacionalis-
que es válida la distinción entre contrato de ta o del contrato realidad, según expresión
trabajo y relación de trabajo. Aquél es un de M. de la Cueva, todavía no se encuentra
acuerdo de voluntades; ésta es una relación acabada,37 sobre todo frente a un derecho
jurídica entre partes, que se perpetúa en el en constante evolución.38
tiempo. También es cierto que el fundamento
37
Similar postura hemos deducido del estudio
35
Derecho Mexicano del Trabajo, México, 1966, t. I, de Mario Deveali, Lineamientos de Derecho de Trabajo,
pág. 457. “La primera consecuencia que deriva de Buenos Aires, 1955, pág. 239.
38
las anteriores ideas –continúa expresando M. de la Kaskel-Dersch, hasta la cuarta edición de su obra,
Cueva–, es que lo fundamental en la figura jurídica se plegaban preferentemente a la tesis relacionista,
que nos ocupa sea, no el acuerdo de voluntades, que, pero en la quinta (editada en 1957), el segundo autor
inclusive, y según veremos, puede faltar, sino la pura precisó su pensamiento en los siguientes términos:
relación de trabajo. Y de esta primera consecuencia “Un contrato de trabajo sólo es necesario en los
deriva el concepto de relación de trabajo: La relación casos en que la ley evidentemente no se contenta
de trabajo es el conjunto de derechos y obligaciones con la relación efectiva de trabajo. En estos casos no
que derivan, para los trabajadores y patronos, del es necesaria la incorporación, además del contrato,
simple hecho de la prestación del servicio. Esta idea pero ésta tampoco es suficiente. Por otro lado, la
de la relación de trabajo produce la plena autonomía incorporación es suficiente cuando la ley efectiva-
del derecho del trabajo. En efecto, el derecho civil de mente parte de la relación efectiva de trabajo, sobre
las obligaciones y de los contratos está subordinado todo tratándose de la protección del trabajo en sí y
en su aplicación a la voluntad de los particulares, en de la organización social de la empresa”. Derecho del
tanto la aplicación del derecho del trabajo depende Trabajo, ob. cit., pág. 42.
de un hecho, cualquiera haya sido la voluntad del E insisten, desde otro ángulo, en la defensa de
trabajador y patrono.” la relación laboral sin contrato, en especial para
36
Compendio de Derecho del Trabajo, traducción proteger al deudor de trabajo en caso de contrato
de M. Rodríguez P. y Luis E. de la Villa, Madrid, nulo, a quien, aun en tal evento, se le ha de pagar
1963, pág. 85. la remuneración, vacaciones, etc.
41
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El contrato individual de trabajo
gurada una situación tal que, ordinariamen- han sido prestados bajo dependencia o
te y a no mediar alguna anomalía, habría subordinación, la ley presume que media
constituido un contrato de trabajo. un contrato de trabajo.
Una interesante posición ha adoptado ”No compete a la autonomía de la vo-
Américo Plá, quien eleva a categoría de luntad de las partes el decidir si una de-
Principio de Derecho del Trabajo lo que terminada relación es civil o laboral, sino
él denomina El principio de la Primacía de la ello fluye de la forma, modalidades y cir-
Realidad, que informaría todo el Derecho del cunstancias como han sido requeridos y
Trabajo. Critica la postura de De la Cueva, prestados los servicios. El carácter de orden
en cuanto afirma que existe una diferencia público, propio de las normas laborales,
esencial entre el contrato de trabajo y los deja en incompetencia a la autonomía de
contratos civiles, y que sea la prestación del la voluntad de las partes para decidir cuál
servicio, y no el acuerdo de voluntades, lo será el ámbito de aplicación del Derecho
que determina la existencia del contrato de del Trabajo”.42
trabajo (p. 229). Sintetiza su postura con El precepto es también de gran utilidad
la referencia que hace a Helios Sarthou, en todo caso en que no haya contrato de
cuando expresa: “De acuerdo a la naturaleza trabajo. Destaca W. Däubler en Alemania
de derecho-realidad del derecho del trabajo cómo la victoria, al parecer evidente, de
–ampliando la calificación de contrato-reali- la teoría del contrato no impidió que la ju-
dad usada por De la Cueva para el contrato risprudencia aplicase también en muchos
de trabajo–, los documentos no cuentan casos individuales el Derecho del Trabajo,
frente a los datos de la realidad”.41 en caso de trabajar en la empresa sin haberse
celebrado contrato de trabajo.43
“Se debe aprobar la tendencia seguida
1.3. EL CONTRATO DE TRABAJO en la jurisprudencia, porque el trabajador
PRESUMIDO necesita que se le proteja siempre que realice
un trabajo por cuenta ajena, cualquiera que
Es al que se refiere el inciso 1º del ar- sea la forma que se lo lleve a cabo.”44
tículo 8º del Código, que ya mencionamos Incontables pronunciamientos jurispru-
anteriormente: “Toda prestación de servicios denciales nuestros han aludido en forma
en los términos señalados en el artículo expresa al principio de la primacía de la rea-
anterior, hace presumir la existencia de lidad, cuyo fundamento jurídico-positivo se
un contrato de trabajo”. encuentra en este precepto del artículo 8º
Tiene gran importancia el precepto, del Código.
además del aspecto doctrinario ya anali- Por su interés transcribiremos la reseña
zado, toda vez que es la norma jurídico- de un pronunciamiento recaído frente a
positiva en que se han basado múltiples una situación de simulación de contrato:
pronunciamientos jurisprudenciales para “El principio de la primacía de la realidad
sentenciar una relación laboral que ha sido en el Derecho del Trabajo, implica que en
discutida. caso de desacuerdo entre lo que ocurre en
Cuando se ha celebrado un negocio ju- la práctica y lo que surge de documentos
rídico cualquiera, usualmente un contrato o acuerdos, debe estarse preferentemente
a honorarios, en el que las partes dejan a lo primero, conforme a lo previsto en
constancia de que el vínculo que generará el artículo 8º del Código del Trabajo, que
no es laboral, nuestra jurisprudencia ha
debido sentenciar:
42
“Si media una prestación de servicios, Corte de Apelaciones de Santiago, 26 de junio
una retribución por tales servicios y éstos de 1996, publicada en Revista Laboral Chilena, enero
de 1997.
43
Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 543.
41 44
Los Principios del Derecho del Trabajo, Montevideo, Däubler, W., Derecho del Trabajo, ob. cit.,
1975, págs. 221 y ss. pág. 543.
43
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
44
El contrato individual de trabajo
Esta fuerza puede ser mise en location como párrafo 7º del Libro IV, que trata sobre el
el arrendamiento de cosas; la suma debi- contrato de arrendamiento, bajo el epígrafe:
da se obtiene multiplicando la unidad del “Del Arrendamiento de Criados Domésti-
precio convenido por el número de días o cos”52 (todas sus normas en la actualidad
de horas que ha durado el trabajo”. se encuentran derogadas orgánicamente),
El ilustre jurista de la época criticaba a con lo que, en nuestro ordenamiento, hasta
economistas, que le eran contemporáneos, la dictación de las leyes números 4.053 y
que veían en el trabajador “una especie de 4.059, de 1924 (sobre contrato de trabajo
asociado con el patrón”. En tal caso, agre- de obreros y empleados, respectivamente),
gaba, el contrato sería una société à forfait, la asimilación del contrato de trabajo al de
concepción jurídica que rechazaba, aten- arrendamiento era explicable, al menos
dida la naturaleza jurídica del contrato de desde el punto de vista jurídico-formal y
sociedad.46 a la luz del derecho positivo, dejando de
La tesis de Planiol tuvo seguidores. Barassi mano, por cierto, las concepciones doctri-
la defendió en Italia;47 Carlos García Oviedo48 narias y ético-jurídicas que son justamente
y Miguel Hernáinz,49 en España; aunque las características básicas de la figura jurídica
este último con matices, pues hablaba de del contrato de trabajo.
“arrendamiento de servicios socializados”.
Esta posición es seguida, entre nuestros
autores, por A. Gaete, quien, en definitiva, 2.1.2. Observaciones críticas y diferencias
opta por concluir que “el contrato de tra- entre el contrato de trabajo y el de
bajo es el viejo arrendamiento de servicios, arrendamiento
pero intervenido y reglamentado por los
poderes públicos, para prevenir y evitar los La tesis del arrendamiento fue im-
daños e injusticias sociales, que habrían de pugnada en Alemania por Ph. Lotmar
sobrevenir al dejarlo abandonado a la libre (Arbeitsvertrag) a principios del siglo XX,
expresión de la voluntad de las partes”.50 fundándose en que la energía de trabajo
No cabe extrañar esta primera asimilación del dependiente no formaba parte de su
que hicieron los juristas en torno al contrato patrimonio y, por tal motivo, no podía
de trabajo, atendida su relativa semejanza ser objeto de un contrato; y, además, en
con la locatio-conductio operarum que nos vie- que es de la esencia del arrendamiento
ne del Derecho Romano.51 Por la misma ceder el uso y goce de una cosa que no se
razón, sin duda, nuestro Código Civil, que
reguló un contrato especial de trabajo (el 52
Bastante se ha reparado a don Andrés Bello el
ahora llamado contrato de trabajador de haber llamado “criados” a estos servidores, y “amos” a
casa particular), lo hizo en el Título XXVI, sus empleadores; y por la muy pintoresca disposición
del artículo 1995 del Código Civil, que expresaba:
“La persona a quien se presta el servicio será
46
Traité Élémentaire de Droit Civil, 6ª edición, París, creída sobre su palabra (sin perjuicio de prueba
1912, t. II, págs. 587 y ss. en contrario),
47
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, 1º. En orden a la cuantía del salario;
págs. 347 y 348. 2º. En orden al pago del salario del mes ven-
48
Tratado Elemental de Derecho Social, 3ª edición, cido;
Madrid. 3º. En orden a lo que diga haber dado a cuenta
49
Tratado Elemental de Derecho del Trabajo, Madrid, 12ª por el mes corriente”.
edición, 1977. El carácter “socializado de los servicios”, Señala quien fuera nuestro ilustre profesor de
lo deducía Hernáinz, pues “el Estado da normas para Derecho Civil, don Pedro Lira U., que la situación de
proteger al trabajador” (págs. 271 y ss.). Chile en la época de Bello era la propia de una sociedad
No obstante, reconoce que la teoría del contrato preindustrializada. “No existían –expresa– aglomera-
sui generis se impone cada vez más. ciones humanas ni se había producido, por tanto, la
50
Tratado de Derecho del Trabajo y de la Seguridad proletarización del pueblo. Esto explica, aunque no
Social, Santiago, 1967, t. I, pág. 113. justifica, la ligereza con que Bello abordó el problema
51
Vid. Alberto J. Carro, Historia Social del Trabajo, del trabajo en su obra.” Vid. Pedro Lira, El Código Civil
3ª edición, Barcelona, 1977, pág. 120. Chileno y su Época, Santiago, 1955, pág. 47.
45
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
destruye como consecuencia de ello, para bajo no formaba parte del patrimonio del
ser devuelta al arrendador cuando expire hombre y, como tal, no podía ser objeto
el contrato; devolución que en el contrato de arriendo, veíamos la réplica, aparente-
de trabajo sería imposible, pues la fuerza mente cierta, que hacía M. de la Cueva55
de trabajo se consume en el acto mismo en el sentido de que, por la misma razón,
de la prestación del servicio.53 no podría ser objeto de ningún contrato
Las discrepancias fundamentales entre el (influida tal vez dicha réplica por la año-
contrato de trabajo y el de arrendamiento, ranza permanente del maestro mexicano
a nuestro entender, pueden resumirse en por la tesis relacionalista).
las siguientes: Pero el argumento es rigurosamente
a) Desde el punto de vista jurídico-for- válido y recoge la concepción social del
mal el contrato de trabajo tiene un estatuto trabajo a que hemos aludido. Cuando el
jurídico propio y específico, con una regu- Tratado de Paz de Versalles proclamó que
lación mínima de orden público, tendente el trabajo no puede ser considerado como
a proteger a una de las partes del contrato: mercancía, “no se limitó a formular una
normas sobre mínimos, descansos y vaca- enunciación de carácter ético, sino que se
ciones, fueros de inamovilidad, garantías propuso condenar la teoría mercantilis-
adjetivas que protegen el pago de las re- ta, según la cual el salario es el precio del
muneraciones, etc. 54 trabajo prestado”, pues, señala Deveali, la
b) La relación de trabajo es, por sobre remuneración es la contraprestación por
todo, una relación de comunidad jurídi- el “hecho de poner el trabajador sus ener-
co-personal, según vimos y desarrollamos gías a disposición del empleador”,56 lo que
anteriormente, con carácter estable y con- supone el aparecimiento de una relación
tinua y con un contenido ético-jurídico, lo jurídico-personal, como hemos visto, y tal
que la hace inconfundible con la relación relación no puede ser explicada mediante
de arrendamiento, que se caracteriza por el concepto del contrato de arrendamiento,
reducirse a un intercambio de servicios pues si éste fuera aplicable en la especie,
por honorarios, vale decir, su contenido en definitiva no se estaría ante una locatio-
es patrimonial. Puede haber algún factor conductio operarum, sino ante una locatio-
personal en alguno de estos contratos, v. gr., hominis.57
la obligación de secreto profesional; pero En la locatio-conductio operarum quien rea-
tal obligación no es la que caracteriza o liza el trabajo, en definitiva, queda obligado
distingue al respectivo contrato. a dar cumplimiento a una obligación de
c) En cuanto al importante argumento hacer, pura y simplemente, y nada más que
que desarrolla Ph. Lotmar de que el tra- eso; mientras en el contrato de trabajo el
dependiente coloca su personalidad labo-
53
ral, esto es, su capacidad de trabajo, a las
M. de la Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo, órdenes del empleador, dentro de un cierto
ob. cit., t. I, pág. 448, expresa que el maestro alemán
“no supo desprender las debidas conclusiones, pues ámbito profesional.
si el contrato de trabajo no puede ser un contrato
de arrendamiento, porque la energía de trabajo es
inseparable de la persona y porque no está en el
55
patrimonio de quien presta el servicio, esto es, si Ver nota 53.
56
no es una cosa que está en el patrimonio, lógica- Lineamientos de Derecho del Trabajo, Buenos Aires,
mente debió deducirse que la energía de trabajo 1955, págs. 288 y 289.
57
no podía ser objeto de un contrato, de tal manera En esta misma dirección, Bayón Chacón y Pérez
que el llamado contrato de trabajo no podía ser un Botija, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II,
acto contractual”. pág. 12. “El arrendamiento –expresan– se caracteriza
54
Sobre esta argumentación abunda con dete- porque el arrendador y el bien arrendado son reali-
nimiento el profesor J. Carlos Soto C., en Derecho dades distintas y separables; en cambio, el trabajo
del Trabajo, Central de Publicaciones de la Facultad no se puede separar del trabajador; si el trabajo se
de Derecho de la Universidad de Chile, Santiago, arrienda, quedaría en cierta forma arrendado el
1977, págs. 59 y ss. hombre.”
46
El contrato individual de trabajo
47
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
48
El contrato individual de trabajo
67 69
Código del Trabajo, Madrid, 1927, t. I, pág. 50, R. Meza Barros, Manual de Derecho Civil, t. I (“De
citado por A. Gaete, Tratado de Derecho del Trabajo y las Fuentes de las Obligaciones”), Santiago, 1951,
de la Seguridad Social, ob. cit., t. I, pág. 112. págs. 314 y ss., discute sobre este punto y al destacar
68
La doctrina alemana que comentó la Consti- que al empleado no le asiste responsabilidad en las
tución de Weimar, en especial Sinzheimer, uno de deudas sociales y, aun en caso de despido, se le debe
sus redactores, “Grundzüge des Arbeitsrechts”, enfatizó pagar el sueldo vital, concluye que “su situación,
bastante la situación de comunidad que creaba la bajo todos estos respectos, sería muy diversa si se le
relación laboral, sobre todo al tenor del art. 165 de considera como socio”.
49
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
si bien recae sobre el empresario el resultado tenido del contrato de trabajo, Pérez Leñero
favorable, menos favorable o adverso de la habla de que él tendría una “tendencia
gestión (riesgo de empresa), el trabajador societaria”; y Barassi, que tanto énfasis ha
también liga su suerte a la de la entidad puesto en la ajenidad o riesgo de empresa
donde trabaja. Además, como se verá, le como característica de la relación laboral y,
asiste el derecho a que en la determinación además, adhirió a la tesis del arrendamien-
de su remuneración se tenga en cuenta la to, termina expresando que “el trabajador
situación económica de la empresa. subordinado está incorporado a la empresa
Todo lo anterior ha representado una sin asumir por ello la calidad de asociado,
evolución importantísima, socialmente vale decir, que está incorporado como co-
positiva y políticamente necesaria, del laborador”.71
contrato de trabajo de otrora, hacia una
forma distinta de prestación de servicios
que, sin transformarlo en el contrato de 2.3.2. Contratos de sociedad y de trabajo
sociedad tradicional, lo matiza con varios simultáneos
de sus elementos.
Es cierto que el trabajador se liga con- Hay una situación que a menudo se pre-
tractualmente con el ánimo de obtener senta en la práctica: que el socio de una
una remuneración asegurada, la que le sociedad ostente, adicionalmente, la calidad
será pagada en circunstancias normales. de dependiente de la sociedad.
Pero ¿si la empresa quiebra? Ahí perderá En este caso coexisten respecto de una
su empleo, e incluso, como tantas veces ha misma persona las calidades de socio y tra-
ocurrido, pierde prestaciones, compensa- bajador de una misma entidad.
ciones por término de la relación laboral, Frente a tal situación, una antigua juris-
la antigüedad en la empresa, etc. No fue su prudencia del Tribunal de Alzada del Trabajo,
intención ligarse contractualmente para, en de Santiago, de 1933, permanentemente
definitiva, tener pérdidas; pero su suerte ha reiterada a posteriori, señaló:
sido parecida a la del socio industrial en un “Si bien es cierto que ambos contratos, el
auténtico contrato de sociedad, que aportó de sociedad y el de trabajo, pueden coexistir,
su trabajo y perdió su aporte, por haber o sea, tener una misma persona calidad de
arrojado pérdidas la sociedad.70 empleado y de socio respecto de otra, el
Podemos decir que esta tesis, si bien des- contrato de trabajo debe ser probado en
de el punto de vista jurídico-formal puro tal forma por el que alega su existencia,
no habilita para catalogar al contrato de que resulten probadas todas sus cláusulas.
trabajo como uno de sociedad, en todo La rigurosidad anterior se explica si se tie-
caso ilustra el contenido, contorno y pro- ne presente que los actos encaminados a
yección del contrato mismo como negocio la buena marcha del negocio que ejecute
jurídico y de la relación laboral en cuanto el pretendido empleado, no bastan por sí
fenómeno social. solos para acreditar el contrato de trabajo,
Consecuente con esta evolución del con- ya que la preocupación y consiguiente la-
bor por el éxito de la empresa social, son
70
Con énfasis, Rouast et Durand, Précis…, ob.
71
cit., pág. 350, afirman que “la participación en los Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I,
beneficios (de la empresa) no implicará jamás, como pág. 353.
contrapartida, una participación en las pérdidas como Esta materia apunta al carácter participativo
lo exige el art. 1855 del C.C. (francés) para el con- de la relación laboral. Este sigue siendo uno de los
trato de sociedad”. problemas polémicos en Derecho del Trabajo, no
Pero los maestros franceses se refieren a la pérdida en cuanto al hecho de que deba existir, sino en lo
de un aporte patrimonial, en lo que tienen razón. relativo a su extensión, contorno y contenido. Un
Aquí hablamos de ese haber que tiene el dependiente análisis exhaustivo de tan apasionante tema excede
que, en definitiva, es su trabajo, cuya suerte se vincula los límites que nos hemos propuesto al elaborar este
a la de la empresa. Manual.
50
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51
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52
El contrato individual de trabajo
53
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54
El contrato individual de trabajo
55
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
esfuerzo de intentar o lograr esa asimila- no significa otra cosa que en su género.
ción”.86 Decía con acierto en sus clases el profesor
Héctor Humeres M.: “En nuestro con- Raúl Varela, que la utilización de dicha
cepto, el contrato de trabajo es un con- expresión latina era un simple subterfugio
trato social con modalidades propias que para evitar analizar, en profundidad, una
considera al trabajador no como simple situación jurídica.
instrumento de trabajo, sino que en for- Si es un contrato con características espe-
ma integral, tomando en cuenta tanto sus ciales o autónomas, mejor es traer a colación
valores morales como humanos, y dándole los elementos distintivos que la doctrina ha
al trabajo no el carácter de mercancía, sino visto en el contrato de trabajo que le deter-
que considerándolo como inherente a la minarían su especialidad o autonomía.
personalidad humana, formando parte del Así, para Pérez Botija, el carácter sui géneris
individuo mismo”.87 del contrato deriva de las siguientes circuns-
Francisco Walker L.: “El contrato de tancias: “1º. Del carácter social e institucional
trabajo es un contrato especialísimo, au- de las relaciones laborales. 2º. Del principio pro
tónomo, producto de un derecho también operario, consecuencia del moderno espíritu
autónomo, mucho más importante que el de protección y tutela del económicamente
de arrendamiento, la compraventa o la débil. 3º. De las limitaciones secundum y extra
sociedad, de una individualidad única, en legem a la autonomía de la voluntad”.89
el cual deben tomarse en cuenta factores Kaskel-Dersch estiman que el particu-
morales, ya que se trata de toda actividad larismo más relevante “lo constituyen las
de un ser humano puesta al servicio de normas legales e imperativas, que el Estado
otro; no es dable separar la persona del dicta por medio de leyes o decretos y en
asalariado, de la fuerza, casi siempre inte- que se concreta el principio protectorio del
gral, de su trabajo, que entrega al patrón derecho social”.90 Bayón Chacón piensa que
o empleador; caracteriza a este contrato el “su especialidad consiste, principalmente,
vínculo de dependencia que existe entre en la profesionalidad de las partes y, sobre
el que desempeña el trabajo y aquel que todo, en la del trabajador”.91
lo ha ordenado, siendo principalmente tal Mientras, Pozzo piensa que no se trata
vínculo de dependencia o subordinación, de que el contrato de trabajo sea sui géne-
jurídico-económica, el que lo diferencia de ris, sino que se está ante una categoría o
los contratos del derecho común”.88 especie autónoma entre los contratos de
carácter personal y patrimonial; y agrega
que el contrato de trabajo “se caracteriza
2.6.2. Algunas acotaciones de la doctrina por constituir un contrato autónomo que
comparada regula las relaciones entre el que ofrece su
actividad de trabajo al servicio de otro me-
La tesis de que se trata de un contrato diante la obligación de pagar la retribución
especial, distinto de los restantes conoci- correspondiente”.92
dos por el derecho privado, sin duda se
impone. Llamarlo simplemente contrato
89
sui géneris (a pesar de lo mucho que se ha Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 117. Agrega
recurrido a esta expresión latina), creemos Pérez Botija “que cada una de estas tres últimas no-
tas justifica por sí la afirmación de la naturaleza sui
que es un error, pues literalmente ello géneris del contrato de trabajo, tanto desde el punto
de vista teórico como jurídico-positivo”.
90
Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 190.
86 91
Tratado de Derecho del Trabajo, Santiago, 1940, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II,
pág. 338. pág. 13. Aunque escrita la obra en colaboración con
87
Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, ob. E. Pérez Botija, y coincidiendo ambos en el carácter
cit., pág. 86. sui géneris del contrato de trabajo, difieren, por lo
88
Nociones Elementales de Derecho del Trabajo, ob. visto, en el fundamento.
92
cit., pág. 178. Derecho del Trabajo, Buenos Aires, 1951.
56
El contrato individual de trabajo
Por lo que se dirá a continuación, cree- Este análisis, con mucha franqueza, fue
mos innecesario seguir abundando sobre planteado por M. Alonso G., cuando ex-
estos criterios doctrinales. presó:
“El camino a seguir estriba en precisar las
características que califican a dicha figura
2.6.3. Conclusión jurídica (el contrato de trabajo), para, con
base a tal calificación, analizar la estructu-
Reconocemos como válidas y compar- ra y contenido del mismo contrato, pero
timos, en principio, las diversas lucubra- habida cuenta de que una y otra labor son
ciones doctrinales que han intentado dar interdependientes y van, por lo tanto, ínti-
una conceptualización jurídica particular mamente ligadas.
al contrato de trabajo. Este procedimiento nos conduce, sin
Cada una de ellas ha insistido en deter- duda, a una conclusión evidente y manifies-
minados matices propios, distintos de los ta, cual es la de que el contrato de trabajo
demás contratos de derecho privado. Pensa- es –valga la perogrullada– un contrato de
mos, por nuestra parte, que las innovaciones trabajo cuyo régimen jurídico no puede
más importantes que presenta el contrato estimarse, además, como unitario, dándo-
de trabajo pueden reducirse a dos: se tantos cuantas sean las situaciones que,
a) Que tiene un contenido humano y por sus específicas condiciones, exijan una
personal, además del puramente patrimo- regulación especial.
nial, en lo que con énfasis insisten F. Walker En definitiva el contrato de trabajo vendrá,
y H. Humeres; como tal, configurado por lo que es en sí mis-
b) Que se trata de un contrato en el que, mo. De manera idéntica a como cada uno de
por la misma razón anterior, el dirigismo los otros contratos –compraventa, mandato,
jurídico se ha acentuado con vistas a proteger depósito, sociedad, arrendamiento, seguro,
a la parte débil de la relación jurídica. etc.– aparecen delimitados, en su sentido y
Así y todo, estimamos que con la na- consecuencia, por lo que constituye su esencia o,
turaleza jurídica del contrato de trabajo si se quiere, sus elementos tipificadores”.94
ha acaecido algo similar al estudio de la
naturaleza jurídica de las cotizaciones de
seguridad social, cuando se las trató de ubicar 2.7. C ARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO
en algunas de las categorías tradicionales de DE TRABAJO
los tributos de derecho público (impuestos,
tasas, contribuciones especiales, exacciones 2.7.1. Es un contrato de derecho privado,
parafiscales), para luego entrar a constatar pues regula las relaciones jurídicas entre
que la cotización es la cotización, vale decir, particulares, sin que obsten a esta conside-
un gravamen impuesto por el Estado que, ración las limitaciones a la autonomía de la
integrando el género, esto es, los tributos de voluntad de las partes –que también existen
derecho público, tiene su propia fisonomía en otras figuras contractuales privadas–, ni
jurídica y finalidad específica.93 el dirigismo jurídico que lo caracteriza,95 ni
Parte de la doctrina, en estas últimas déca- la matización de su carácter conmutativo.
das, si bien no soslaya el presente tema, tam-
poco se adentra en él. El contrato de trabajo 94
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 507.
tiene un estatuto jurídico propio, producto de Similar criterio jurídico creemos haber deducido
los fundamentos sociológicos que informan el de los estudios de las profesoras Ximena Gutiérrez y
Derecho del Trabajo y no vale la pena entrar Rosa M. Mengod, Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 64
en ulteriores consideraciones. y ss., y del profesor J. Carlos Soto, Derecho del Trabajo
(“Teoría del Contrato de Trabajo”, Nº 7). Ob. cit.,
págs. 57 y ss.
93 95
Esta materia es abordada con detenimiento en En este mismo sentido, vid. M. Alonso G., ob.
nuestro estudio: Derecho de la Seguridad Social, Santiago, cit., pág. 308; Kaskel-Dersch, Derecho del Trabajo, ob.
1977, págs. 172 y ss. cit., pág. 35 y págs. 191 y ss.
57
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
96
Este problema fue analizado por Manuel Alonso
Olea en “Sobre si la persona jurídica puede ser tra-
99
bajador”, en Revista del Trabajo, Madrid, 1955; y en Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 14 de
Derecho del Trabajo, Madrid, 1974, pág. 24. diciembre de 1961, citada en J. Díaz S., Código del
97
La Corte de Casación de Italia (sent. de 21 Trabajo, t. XI, pág. 8.
100
de enero de 1931), citada por Barassi, L., Tratado Tratado de Derecho del Trabajo, vol. II, pág. 849.
101
de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, pág. 280, excluyó Derecho Laboral, La Plata, 1980, t. 2, págs. 337
que pueda ser empleado una persona jurídica que y ss.
102
ejerza la representación de una empresa, apelando Däubler, W., Derecho del Trabajo, ed. 1994, de-
al contenido de las leyes laborales que presuponen, sarrolla esta tesis bajo el epígrafe: “Derecho de los
evidentemente, que no puede ser trabajador sino trabajadores a negarse a trabajar” (pág. 219).
103
una persona física, que es la protegida. El artículo 1440 del Código Civil precisa: “El
98
El artículo 1439 del Código Civil expresa: “El contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo tiene
contrato es unilateral cuando una de las partes se por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo
obliga para con otra que no contrae obligación al- la otra el gravamen; y oneroso, cuando tiene por objeto
guna; y bilateral cuando las partes contratantes se la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada
obligan recíprocamente”. uno a beneficio del otro”.
58
El contrato individual de trabajo
59
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
que “subsiste por sí mismo sin necesidad y sucesiva, esto es, sus obligaciones se van
de otra convención”. cumpliendo y renovando en el tiempo, en
la forma señalada.107
2.7.7. Es un contrato nominado, pues tie- Una de las características de la relación
ne una individualidad acusada, posee su jurídica que genera el contrato es que ella sea
propia denominación, contrato de trabajo, estable y continua, lo que equivale a sostener
y, finalmente, contiene una regulación jurí- que su realización debe perpetuarse en el
dica propia con sus elementos tipificantes, tiempo, sin que obste a esta consideración
que lo distinguen de las restantes figuras la circunstancia de que haya contratos de
jurídicas de prestación de servicios, civiles trabajo a plazo, o que el empleador tenga
o mercantiles. la facultad de desahuciar el contrato. Todo
ello dice relación con unas formas de ter-
2.7.8. Es un contrato dirigido, pues com- minación del contrato, pero mientras éste
pete a la legislación estatal regular los ele- ha estado vigente la prestación de servicios
mentos básicos del contrato, con afanes ha debido ser continua y estable, y esto es
tutelares, lo que implica el consiguiente justamente lo que caracteriza a los contratos
detrimento de la autonomía de la voluntad de tracto sucesivo frente a los de ejecución
o libertad contractual. instantánea.
Este dirigismo jurídico adquiere cada vez No debe confundirse, pues, un contrato
mayor trascendencia práctica cuanto más se de tracto sucesivo, que tiene los matices
baja en la escala social, pues en relación con antes señalados, con los contratos de plazo
los económicamente más débiles, tantas veces indefinido, cuya característica incide en
la protección tiende a limitarse a la mínima su forma de terminación y no en la forma
emanada del derecho estatal. En la medida de cumplir las obligaciones que de ellos
que se sube en la escala social, la autonomía emanan.
de la voluntad de las partes adquiere cada
vez mayor actualización práctica. 2.7.10. Es un contrato consensual, pues se
Cuando el dirigismo jurídico se encuentra “perfecciona por el solo consentimiento” de
cumpliendo su máximo papel se está ante las partes.108 Así lo expresa enfáticamente
una figura jurídica muy especial, pues la el artículo 9º del Código, cuando señala:
relación de trabajo engendrada participaría “el contrato de trabajo es consensual”.
de ese carácter que advirtió G. Rippert: “Una Se sigue en esta materia la regla general
fórmula que es semicontractual y semilegal, en cuanto a celebración de contratos, esto
en la que la declaración de la voluntad es es, que para su perfeccionamiento baste el
necesaria solamente para reconocer la su- acuerdo de voluntades, sólo consensu, con
misión de las partes a la situación impuesta prescindencia de otras exigencias formales
por la ley”. o materiales.
Sin embargo, la legalidad precisa que el
2.7.9. Es un contrato de tracto sucesivo. Una contrato de trabajo, no obstante su carácter
de las clasificaciones doctrinales del derecho consensual expresamente reconocido por
privado es la de contratos de ejecución ins-
tantánea y de tracto sucesivo. Los primeros 107
se caracterizan porque su celebración se Esta característica del contrato se encuentra
estrechamente vinculada con el principio de “la con-
realiza en un solo acto, con lo cual la con- tinuidad en la empresa”.
vención queda perfeccionada y realizada 108
El artículo 1443 del Código Civil clasifica a los
en forma más o menos instantánea, esto es, contratos en reales, solemnes y consensuales. “El con-
sus obligaciones se cumplen de inmediato trato es real –expresa– cuando, para que sea perfecto,
o en los plazos o épocas predeterminadas, es necesaria la tradición de la cosa a que se refiere; es
solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas
mientras los contratos de tracto sucesivo formalidades especiales, de manera que sin ellas no
se caracterizan porque se cumplen y rea- produce ningún efecto civil; y es consensual cuando
lizan en el tiempo, en forma continuada se perfecciona por el solo consentimiento.”
60
El contrato individual de trabajo
el legislador, de todas maneras debe cons- ble, desde el punto de vista del Derecho
tar por escrito, formalidad que es sólo ad Administrativo.
probationem, como veremos. ¿Dónde encontrar la diferencia entre
los servicios del ascensorista de un edificio
fiscal, que es funcionario público y regido
2.8. H ACIA UNA MAYOR AMPLITUD DEL por el Estatuto Administrativo, con los del
CONTRATO DE TRABAJO ascensorista de otro edificio similar, pero
que es propiedad de una compañía privada
Esta figura no es unitaria, pues existen y, como tal, el dependiente tiene la calidad
varias especies de contratos de trabajo, con de trabajador por cuenta ajena?
características peculiares propias, distintas Es cierto que pueden encontrarse
del general u ordinario. Este tuvo origen múltiples diferencias entre los servicios
histórico y evolución sociológica bastante prestados en el sector privado y los pres-
definidos, frente a lo cual la autoridad y tados a la Administración en virtud de un
el legislador entraron a proteger a una de nombramiento (que en nuestro derecho
las partes que se ligaban por esa relación reviste la forma de un acto administrati-
jurídica. En tal forma adquirió contenido vo). Tales diferencias, cuya importancia
y contorno el ya tradicional contrato de no cabe desconocer, derivan fundamen-
trabajo que, al margen de muchas diver- talmente de que entre el Estado y los
gencias, puede exhibir comunes denomi- funcionarios no existe una oposición de
nadores doctrinarios de validez universal intereses, como en el sector privado,109
que lo distinguen. y que, en el sector público, una de las
Pero hay una realidad –no extraña a las partes de la relación jurídica es la propia
relaciones jurídicas, aunque sí a la relación Administración, que integra y representa
jurídico-laboral tradicional– que ha hecho a un Poder Público, con todo lo que ello
meditar. Cuando el legislador dicta una implica.
norma tuitiva para suplementeros, para Pero tanto en uno como en otro caso
pirquineros, para grupos de artesanos, de median las siguientes situaciones:
comerciantes u otros productores, o cuando, a) Una prestación de servicios perso-
ya más arriba en la escala social, legisla en nales y libres.
torno al ejercicio de las profesiones libera- b) Una remuneración que paga el acree-
les, etc., ¿no está, también, otorgando un dor de trabajo por la prestación de tales
estatuto jurídico tutelar en beneficio de servicios, con sus aditamentos a título de
quienes prestan servicios a terceros? Estas asignaciones, sobresueldos, etc.
situaciones socio-laborales tienen, sin duda, c) Una regulación tuitiva similar del tra-
un común denominador con la de todo bajo (descansos, horarios, protección a la
trabajador por cuenta ajena, aun cuando maternidad, vacaciones, etc.).
ellos, en calidad de independientes, asumen d) Una situación de subordinación, con
el llamado riesgo de empresa. matices diferenciados, pero sustantivamente
Luego, en estadios todavía más cercanos, similar.
¿cómo diferenciar a la arsenalera que, en su Podríamos seguir abundando lata-
función administrativa en algún Servicio de mente en señalar puntos de contactos
Salud, ejerce su profesión de tal con quien, que asemejan al trabajo dependiente
también en esa calidad, presta servicios, por cuenta ajena con el del funcionario
por cuenta ajena y subordinados, en una
clínica particular?
109
Más patética aún resulta la comparación Esta oposición de intereses en el sector privado
si imaginamos que esa profesional paramé- lucrativo corresponde más bien al “momento del
reparto o distribución de excedentes”; pues son
dica se desempeña en un servicio asistencial muchos los factores que abonan la coincidencia de
perteneciente a una entidad de seguridad intereses en la tarea común de hacer productiva la
social, cuya naturaleza jurídica es discuti- empresa, según vimos en el Tomo I de esta obra.
61
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
público; pero creemos haber señalado b) ¿En las normas del Derecho Colectivo
cuatro decisivos.110 del Trabajo? Es cierto que la forma como
¿Dónde encontrar, pues, diferencias puede regularse una eventual negociación
sustanciales entre el trabajo subordinado, entre los trabajadores del sector público con
propio del sector privado, y el de los fun- el Estado, tal como se verifica en Francia y
cionarios públicos? otros países, tiene particularismos muy espe-
a) ¿En las normas del Derecho de la ciales, por la falta de oposición de intereses,
Seguridad Social? En caso alguno. Bien a que aludíamos, entre los servidores y el
sabemos que esta rama de la Política So- Estado, y porque, en definitiva, el acreedor
cial debe ser universal, y atender en forma de trabajo es el propio Estado, quien tiene
suficiente, uniforme y solidaria a todos los poder de imperio, y utilizando dicho poder
residentes. Estos son sus principios inspira- resolverá cualquier posible negociación.
dores. La evolución del derecho chileno, Pero el derecho de sindicación es recla-
fortísima en estos últimos tiempos, ha ido mado también para los funcionarios pú-
tras la generalización y la uniformidad del blicos. El artículo 2º del Convenio 87 de
sistema, prácticamente ya lograda. Pueden la OIT preceptúa: “Los trabajadores y los
subsistir algunas diferenciaciones, impues- empleadores, sin ninguna distinción y sin
tas por razones de conveniencia práctica, autorización previa, tienen el derecho de
u otras, sin que se afecte esencialmente el constituir las organizaciones que estimen
principio.111 convenientes, así como el de afiliarse a estas
organizaciones, con la sola condición de
110
observar los estatutos de las mismas”.
La doctrina francesa (Hauriou, Jèze, Duguit) Una sola excepción contempló el Con-
ha insistido en que la relación que vincula al Estado
con sus funcionarios no tiene carácter contractual, venio 87, en su artículo 9º, aplicable ex-
pues en ella no media un cambio de consentimiento, clusivamente al sector público militar, al
sino una decisión ejecutoria unilateral. disponer:
Esta tesis ha sido rebatida por R. Bielsa, Dere- Artículo 9º, 1º: “La legislación nacio-
cho Administrativo, Buenos Aires, t. 3, págs. 84 y ss., nal deberá determinar hasta qué punto se
quien, siguiendo a Kammerer y otros autores, llega
a la conclusión de que la relación jurídica que liga aplicarán a las fuerzas armadas y a la poli-
al Estado con los funcionarios posee los elementos cía las garantías previstas por el presente
constitutivos de la relación jurídica contractual, la Convenio”.
que tiene como sujetos: al Estado y al funcionario Este instrumento, verdadera Carta Magna
o empleado, y como objeto: “la prestación de la ac- de la libertad sindical, pretende tener un
tividad personal”.
Agrega que el carácter contractual se afirma aún campo de aplicación universal, admitiendo,
más cuando el Estado llama a concurso, en donde y sólo como posible, la única excepción
opera una autolimitación administrativa, pues quien antes anotada. El criterio de este Convenio,
lo gana obtiene el derecho a la función y obliga a en el sentido analizado, debe entenderse
la Administración. muy complementado por el Nº 151, sobre
Concluye manifestando que, por la forma de
expresarse el consentimiento, mediaría un “contrato Sindicación y Relaciones de Trabajo en la
de adhesión”, y que sería de derecho público por su Administración Pública, de 1978.
objeto (función pública), su finalidad (servicio e interés En nuestro ordenamiento, la Ley Nº 19.226
público), y el carácter que inviste la Administración (Diario Oficial de 14 de diciembre de 1994)
al formarlo (persona de derecho público). estableció normas sobre “Asociaciones de
111
Aclaramos que con esta observación no pre-
tendemos defender que el Derecho del Trabajo com- Funcionarios de la Administración del Es-
prende al Derecho de Seguridad Social, pues éste tado”, las que pueden tener carácter nacio-
reconoce su propia autonomía, en lo que seguimos la
posición de Kaskel-Dersch, Barassi, Venturi, Borrajo
Dacruz, C. Mesa, Persiani, y otros, muy estudiada del Trabajo; y en razón de su arquitectura jurídi-
por Cannella: Autonomia del Diritto della Previdenza co-institucional, se lo ha de ver hermanado con el
Sociale, Milano, 1957. Derecho Administrativo. A esta conclusión llegamos
Al Derecho de la Seguridad Social, en razón de en nuestro estudio Derecho de Seguridad Social, ob. cit.,
sus fines, se lo debe mirar hermanado con el Derecho págs. 122 a 128.
62
El contrato individual de trabajo
nal, regional, provincial o comunal, según ron comprendidas en sus normas (servicios
fuere la estructura del servicio, repartición domésticos), o sólo les fueron aplicables muy
o ministerio en que se constituyen. parcialmente (trabajos agrícolas); proceso
Su constitución, dirección y demás ele- que, en relación con diversas actividades,
mentos estructurales son del todo análogos ha tenido una validez universal.
a los previstos en el Libro III del Código del b) La inclusión en la legislación laboral
Trabajo para los sindicatos del sector privado, de relaciones que anteriormente eran re-
precisándose un objetivo específico propio, presentativas de otras formas de prestación
distinto al de negociar colectivamente en de servicios, logro obtenido con miras tute-
forma reglada. lares para el deudor de trabajo (futbolistas
Chile ratificó el Convenio Nº 151 de profesionales, etc.).
la Conferencia Internacional del Trabajo, c) La propia evolución de los Convenios
de 1978, sobre protección del derecho de aprobados por las Conferencias Interna-
sindicación y los procedimientos para de- cionales del Trabajo, que, en una primera
terminar las condiciones de empleo en la instancia, sólo se han referido a ciertos tipos
Administración Pública. En nuestro medio de trabajos, y seguidamente a otros, v. gr.,
ha existido en el sector público una nego- el Convenio Nº 1, de 1919, sobre horas de
ciación fáctica, no reglada. trabajo en la industria; luego el Convenio
El derecho comparado observa cómo Nº 30, de 1930, sobre horas de trabajo en
se desarrolla la negociación colectiva en el el comercio y oficinas; el Convenio Nº 52,
sector público, en forma normada, y reco- sobre vacaciones en el sector no agrícola
nociéndose incluso al derecho o reclamo de aprobado en 1936, y, luego, el Convenio
huelga, desarrollo particularmente intenso Nº 101, de 1952, sobre vacaciones paga-
en los últimos veinte años.112-113 das en la agricultura. Esta orientación de
Así, pues, el Derecho de la Seguridad los Convenios Internacionales es clara y
Social, que comenzó a evolucionar a partir de sostenida.
Bismarck a la vera del Derecho del Trabajo, d) La generalización de los seguros so-
casi como un agregado suyo, en el día de ciales obligatorios, cada vez más creciente a
hoy es un derecho de común aplicación a partir del Informe Beveridge, consecuencia
los trabajadores privados y públicos. de que los estados de necesidad de las gran-
El derecho de organización sindical, que des mayorías en todos los países exigen un
también emergió como una típica muestra nivel de seguridad suficiente, uniforme y
del proletariado industrial del siglo XIX, solidario en caso de enfermedad, accidente,
hoy día pasa a ser un derecho general para invalidez, supervivencia, vejez, etc.
todo trabajador, del sector privado, del sec- e) El llamado proceso de “asalarización”
tor público o por cuenta propia. de los trabajadores por cuenta propia, que
Aparte del indudable valor de los ra- es concomitante y consustancial con el desa-
ciocinios jurídico-formales enunciados, rrollo socioeconómico, pues las realidades
existen otras realidades socioeconómicas empíricas muestran que frente a una mayor
y sociojurídicas muy significativas: industrialización aumenta el número de
a) La inclusión, cada vez en mayor ple- trabajadores por cuenta ajena y disminuye
nitud, en el ámbito del contrato común de el de los por cuenta propia.
trabajo, de situaciones que otrora no estuvie- En esta forma, pues, sin mediar cambios
en las legislaciones formales, las mismas
112
Vid. Tiziano Treu y varios, “Relaciones de circunstancias socioeconómicas entran a
Trabajo en la Administración Pública-Tendencias y darles un mayor campo de aplicación a las
Perspectivas”, OIT, Ginebra, 1993, donde se estudian normas laborales.
los sistemas de Alemania, Francia, Italia, España, Esta acotación es meramente socioeconó-
Suecia, Japón, Estados Unidos, Reino Unido.
113
Vid. M. Ozaki, “Las Relaciones de Trabajo en mica, pero es un fuerte cuerpo catalizador
la Administración Pública”, en Rev. Int. del Trabajo, para la evolución jurídico-formal que se
1987, págs. 471 y ss. analiza.
63
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
64
El contrato individual de trabajo
65
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
Sobre esta equiparación jurídica a que humana como tal, más que las categorías,
hemos aludido de los estatutos aplicables a las clases, los sexos o los grupos.
los trabajadores públicos y privados, aquí en
Hispanoamérica, Américo Plá es de idén-
tica opinión. “Creemos –expresa– que el 2.9. CONTRATO DE TRABAJO Y
desenlace natural de esta evolución será PARTICIPACIÓN
el de equiparar ambas situaciones, abar-
cando a los funcionarios públicos dentro Sobre la participación laboral se habrá
del Derecho del Trabajo y admitiendo, a lo escrito más de algún estante de biblioteca.
sumo, que el funcionario público tenga un Su importancia puede ser mirada desde
estatuto especial, como lo tienen distintos muchos ángulos: sociológico, ético, jurídico,
grupos de trabajadores”.123-124 de meras relaciones industriales, etc. Su con-
Terminamos el presente párrafo dicien- tenido doctrinal es claro, pero indefinido,
do que con él no se ha pretendido desa- y muy variable su posible concreción en los
rrollar una tesis afinada, sino dar algunas diversos modelos históricos que ofrecen las
pinceladas en torno al debate vivo y actual distintas actividades.
sobre la prestación de servicios, fruto de A nuestro entender la nota de la par-
las mutaciones sociales y jurídicas. Todo lo ticipación, que en principio debe estar
dicho probablemente hará centralizar en presente en toda relación laboral, es una
un Derecho del Trabajo (con esta u otra muestra más acentuada de la circunstancia
denominación) las diversas formas de presta- de que ella inserta a acreedores y deudores
ción de servicios, cada cual con sus propios de trabajo en una situación de comunidad
elementos tipificantes; pues, en definitiva, jurídico-personal.
esta normativa laboral dispersa, que reco- La nota de participación debe ser en-
noce orígenes históricos y sociológicos muy fatizada en forma especial. Todo trabajo,
variados, tiende en los momentos actuales cualquiera que él fuere, es la obra de un
a aunarse tras un común denominador, ser humano y, desde una perspectiva cris-
cual es regular y tutelar la prestación pro- tiana, representa una colaboración con la
fesional de servicios del trabajador, fuere creación misma. Además, como no es una
quien fuere el acreedor de tales servicios, mercancía, que pueda arrendarse o vender-
incluso la Administración. se, cuando él se realiza por cuenta ajena
Desde otro punto de vista, esto responde fluye como consecuencia necesaria para
a la concepción social propia de nuestro el trabajador su derecho y su obligación de
tiempo, que busca privilegiar la condición tener una cierta injerencia, mayor o menor,
profunda o muy tenue, pero en definitiva
sólo al subordinado o en relación de dependencia,
participación con los demás factores que
advertía “una tendencia a proteger también ciertas confluyen para realizar el proceso produc-
formas de trabajo independiente”. tivo de bienes y servicios que se ofrecen a
la comunidad.125 Lo contrario sería negar
toda responsabilidad personal en el trabajo
123
Curso de Derecho Laboral, Montevideo, 1976, libremente contratado.126
t. I, vol. I, pág. 85.
124
En similar postura y con una posición ecléctica,
125
Hueck-Nipperdey distinguen entre funcionarios pú- En materia de participación y cogestión, dentro
blicos y trabajadores de servicio público, estimando de la bibliografía nacional recomendamos: Guido
que los primeros deben continuar con su situación Macchiavello C., Colaboración y Cogestión en las Empresas;
estatutaria tradicional, mientras que los segundos, Julio Chaná, Sergio Baeza, Jaime Illanes y Rodolfo
que prestan servicios a una corporación pública, Figueroa, La Empresa-Participación de los Trabajadores,
cumplen con todos los presupuestos del concepto Editorial Andrés Bello, Santiago, 1973. Además, t. I,
de trabajador y son tales en el sentido del Derecho de esta obra, capítulo sobre “La empresa”.
126
del Trabajo. Vid. Compendio de Derecho del Trabajo, Vid. el ensayo sobre la cogestión en Alema-
trad. de M. Rodríguez y E. de la Villa, Madrid, 1963, nia Occidental, de Siegfried Balke y Ernst-Gerhard
pág. 68. Erdmann, “Extensión de la Cogestión en Allemagne
66
El contrato individual de trabajo
Debe a este respecto distinguirse entre intereses comunes con las restantes partes
la cogestión y la participación. que integran el mismo todo y eso genera
La primera señala una forma particu- derechos y responsabilidades recíprocos
lar de dirigir la empresa cuyas expresio- para todas las partes.127-128
nes históricas concretas han sido parcas y De la participación se habla en sentido
selectivas, y que no puede ser considerada individual que reconoce como sujeto al
como propia de la relación de trabajo, aun trabajador individualmente considerado y
cuando sea una muestra muy profunda de de la que es muestra ya el respeto mutuo
integración del sector laboral en la em- entre las partes; y en el sentido colectivo
presa; mientras la participación, como su que reconoce como miembro de la misma
nombre lo indica, señala que en el proceso al grupo de trabajadores o a la organiza-
productor el trabajador es parte en el sen- ción sindical. En cuanto a sus formas de
tido sociológico de la expresión, pues, ser expresión ellas pueden ser múltiples: siste-
parte integrante de un todo implica poseer mas de informaciones, de sugerencias, de
comunicaciones, de consultas, etc. Como
una etapa superior y de aplicaciones excep-
Occidentale”, et “Le Mythe de la Cogestion”, respec- cionales y selectivas, como se ha expresado,
tivamente, publicación de Bundesvereinigung der se encuentra la ya citada cogestión, la que,
Deutschen Arbeitgeberverbande Koln, s/f.
El primer estudio de Balke, Presidente de la a su vez, puede asumir diversas formas con-
Confederación de Empleadores de Alemania Fe- cretas: comités de empresa, integración de
deral, en una de sus partes, se hace cargo y refuta directorios, etc.129
los argumentos de los sindicalistas alemanes que
pregonan la cogestión:
a) Dicen los sindicalistas que la cogestión pone
fin a su régimen autocrático de dirección e intro-
duce un elemento de democracia industrial en las
127
empresas. A ello replica que no se puede dirigir Comentando el aspecto participativo de la
eficazmente una empresa aplicando principios relación de trabajo, Alberto J. Carro, Historia Social
democráticos. del Trabajo, ob. cit., págs. 66 y 67, expresa: “En el
b) Dicen los sindicalistas que la cogestión es moderno derecho industrial se ha ido abriendo
necesaria para evitar la concentración de poderes camino la idea de la creación de instituciones de
económicos en las manos de la dirección. A lo cual participación, que, en frase de Schelsky, constituyen
replica que el control del poder económico está ase- una jerarquía anexa institucionalizada en represen-
gurado por el funcionamiento del mercado mismo y tación del personal y que en el derecho germánico
complementado por la legislación sobre competencia se conoce con el nombre de Betriebsrate; son los shop
y publicidad, y Stewards del derecho anglosajón y los comités d’entreprises
c) Frente al argumento sindical de que las grandes del derecho francés.
128
empresas industriales han dejado de ser algo pura- Vid., también en William Thayer, Trabajo, Em-
mente privado, en cuyo caso la propiedad no es su- presa y Revolución, Zig-Zag, 1968, Santiago, Segunda
ficiente para legitimar el poder de dirección, replica Parte, págs. 41 a 50, y 83 a 93, y del mismo autor,
que sus decisiones son sentidas no solamente por Empresa y Universidad, Editorial Andrés Bello, 1974,
los propietarios, sino por la clase obrera y por el Santiago, págs. 23 a 48; y el tomo I de esta obra,
público en general. págs. 147 y ss.
129
En Alemania Federal, la cogestión, a la fecha del Con provecho puede consultarse el Nº 2 de la
estudio de los autores antes señalados, era regida por Revista Relaciones de Trabajo, órgano de la Asociación
ley de 21 de mayo de 1951. Serie Legislativa, 1951. Chilena de Relaciones Industriales, Santiago, 1988, dedi-
AL (R.F.) sobre participación de los trabajadores cado justamente a la “Participación de los Trabajadores”,
en los directorios y en los órganos directivos de las con estudios de E. Morgado, Leroy S. Merryfield, Raúl
explotaciones de minería y de la industria del hierro Dastres, Luis Quiñones y Gastón Frez.
y del acero: completada por ley de 7 de agosto de El segundo de los autores nombrados, profe-
1958. Serie Legislativa, 1956. AL (R.F.) 3. Ahora bien, sor de Jurisprudencia y Derecho Comparado en la
con fecha 4 de mayo de 1976 se dictó en Alemania Universidad George Washington (EE.UU.), publica
Federal una ley general sobre cogestión (Serie Le- el estudio La Participación del Trabajador en las Deci-
gislativa, 1977, págs. 1 y ss.). Es comentada por W. siones de las Empresas, con interesantes referencias al
Däubler, Derecho del Trabajo, trad. de M. Acero y P. derecho comparado, tanto de origen estatal como
Acero, Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, a los mecanismos participativos derivados de la ne-
Madrid, 1994, págs. 479 y ss. gociación colectiva.
67
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
2.10. DIRIGISMO JURÍDICO, FLEXIBILIDAD Y constituyeron las diversas causales por las
RELACIÓN LABORAL ATÍPICA130 cuales podía incrementarse el feriado básico,
comentadas en la primera edición de este
2.10.1. Antecedentes Manual, que en definitiva desprotegían en
su opción de empleo a un trabajador mayor
El Derecho del Trabajo en su contextu- de 55 años, con imposiciones previsionales
ra tradicional o clásica se inspiraba en el durante toda su vida laboral, que prestaba
principio protector, en la irrenunciabilidad servicios en las regiones norteñas o sureñas,
de los derechos laborales y en un intenso por lo que podía tener derecho a un feria-
dirigismo jurídico, reglamentador de la do de más de dos meses. Esto fue derogado
tutela protectora. por el Decreto Ley Nº 2.200, de 1978, y por
Sin embargo, el avance y desarrollo del la Ley Nº 18.018, de 1981, restableciéndose
Derecho del Trabajo, aun en su modalidad un racional feriado progresivo por la Ley
más tradicional, normalmente fue obje- Nº 19.250, de 1993.
to de críticas y muchas veces era frenado. Mirando al Derecho del Trabajo como un
Un ejemplo: el Código de 1931, en su ar- todo se vería su tránsito desde un derecho
tículo 294, estableció la responsabilidad protector del trabajador hacia un derecho
del empleador en caso de accidente del protector del empleo, pues una mayor flexibi-
trabajo, mientras se instituye el seguro social lidad y desregulación permitiría a las empresas
de accidentes. El proyecto inicial sobre se- crear mayores puestos de trabajo.
guro social de accidentes del trabajo fue Desde la década del setenta, bajo la in-
enviado años más tarde, en 1940, durante fluencia de las crisis económicas de sus pri-
la Presidencia de don Pedro Aguirre Cerda, meros años, se entra a hablar de un Derecho
pero la ley fue aprobada como consecuen- del Trabajo que debe proteger el empleo,
cia de un proyecto presentado años más sobre la base de los antedichos supuestos
tarde, como Ley Nº 16.744, en el año 1968, de flexibilidad y desregulación.
siendo Presidente don Eduardo Frei M., y
Ministro del Trabajo, William Thayer. Ese
mientras a que aludió el artículo 294 del 2.10.2. Algunas clasificaciones de la
Código de 1931, hemos dicho que es uno flexibilidad
de los “mientras” más largos de la historia,
duró exactamente 37 años. Jean-Claude Javillier habla de flexibilidad
Ya desde la década del cincuenta se ha- de protección (el orden público social),
blaba en nuestro medio sobre el llamado flexibilidad de adaptación (los acuerdos
“efecto perverso de la norma”, para apuntar derogatorios) y flexibilidad de desregula-
a aquellas que representaban un exceso de ción (la suspensión o la supresión de re-
protección y que producían un efecto inverso glamentaciones).
al deseado. Un ejemplo, en este sentido, lo La primera, la flexibilidad de protección,131 se
encuentra inmersa en el orden público social, en
130
La bibliografía sobre la materia es abundantísi- conformidad a lo cual los convenios pueden
ma, es el tema jurídico-laboral más estudiado en las contemplar disposiciones más favorables para
últimas décadas. los trabajadores. Pero no existe impedimento
Nos limitamos a recomendar la publicación de jurídico para que el Estado pueda modificar
la Universidad Andrés Bello: La Transformación del
Derecho del Trabajo: Experiencias de Flexibilidad Norma- una legislación anterior en un sentido que
tiva, donde aparecen los estudios de Umberto Ro- no es, total o parcialmente, favorable a los
magnoli, “Las Transformaciones del Derecho del intereses de los dependientes.
Trabajo”; Óscar Ermida Uriarte, “La Flexibilidad El principio del orden público social
en Algunas Experiencias Comparadas”, y Francisco implica una combinación de normas (he-
Tapia G., “La Flexibilidad en el Derecho Chileno del
Trabajo”. Asimismo vid. el estudio de Rafael Pereira
131
L., “Algunas Propuestas de Flexibilidad para Chile”, Droit du Travail, 3ª edición, París, 1990, págs. 97
en Revista Laboral Chilena, julio de 1994. y ss.
68
El contrato individual de trabajo
69
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
tribución de la jornada, las derivadas del trabajadas al año era mayor, por sobre las
ejercicio del ius variandi por el empleador 1.900”.134
y otras. Cabría mencionar aquí, como ejemplo
Esta flexibilidad jurídica interna se pre- de flexibilidad, la interpretación extensiva
cisa como el apoyo normativo para una que ha hecho la Dirección del Trabajo de
flexibilidad real dentro de la empresa. la norma del artículo 38 inciso final del
Alemania es un país muy citado por Código, para autorizar el establecimiento
sus experiencias bastante intensas en esta de sistemas excepcionales de distribución
jornada flexible de trabajo; facilitado ello de jornadas de trabajo y descansos.
porque si bien conforme al derecho estatal La normativa vigente a que aludimos
alemán la jornada es de ocho horas diarias y (artículo 38, inc. final del Código) tiene el
48 horas semanales, en 1994, para el 98,9% respaldo de la autoridad, de la Dirección
de los trabajadores alemanes afectados del Trabajo, que otorga estas autorizaciones
por convenios colectivos, la jornada era cuando además observa coincidencia de
de 40 horas semanales. Para la industria opiniones e intereses entre empleadores
del metal y en la tipografía se estableció y trabajadores, sobre lo que se volverá más
la jornada de 35 horas semanales desde adelante.
1995.133 Siempre en estos casos podrá haber flexi-
Lo mismo ocurre en el Reino Unido, bilidades, en tanto ellas sean requeridas, en
donde en ocasiones, aunque excepciona- el entendido que se respetan los derechos
les, se ha llegado a anualizar la jornada de los trabajadores bajo modalidades dis-
de trabajo. Pero un análisis comparativo tintas, las que pueden establecerse y tener
ha de compaginárselo con el antecedente éxito con la concurrencia, por parte del
que hemos encontrado en el 15th The World sector laboral, de la respectiva organización
Competitiveness Report, de 1995, conforme sindical.
al cual los trabajadores chilenos tenían la
jornada anual más extensa de todos los
analizados, 2.400 horas, en tanto el Reino 2.10.4. Flexibilidad externa inicial y terminal
o de salida
Unido se ubicaba en el 24º lugar con 1.880
horas de trabajo en el año.
La flexibilidad externa inicial dice rela-
No nos sorprende, pero sí nos preocupa,
ción con la contratación laboral y con los
Magdalena Echeverría cuando escribe: “Chile
contratos atípicos.
ha liderado más de una vez en los últimos
Este aspecto se ha dado en Europa
años (1996-1998) el ranking de los 49 países dentro de un marco muy distinto al de los
estudiados en los cuales se trabajaba en países hispanoamericanos; pues en ellos
promedio el mayor número de horas al año. existen Servicios Públicos de Empleo con
En 1996, 2.400 horas, frente a 1.700, en el participación de ellos en la contratación
otro extremo, en algunos países europeos. individual, participación sindical en tales
En otro estudio hecho en 58 ciudades del Servicios Públicos, etc., nada de lo cual se
mundo, en el año 2000, Santiago se ubicó en da en nuestro medio.
el primer lugar respecto del tiempo dedicado La otra variante es la de ingresar a la
al trabajo por sus habitantes (2.244 horas población económicamente activa a través
anuales). En la información registrada por de una relación laboral atípica, en vez de
la OIT para América Latina, Chile, junto a quedar en la mayor informalidad.
Perú y Colombia, era uno de los países de Esta flexibilidad externa o de entrada
la región en los cuales el número de horas fue muy desarrollada en España, mediante
diversas normas dictadas en los años 1984 y
133
Pormenorizado análisis en W. Däubler, Derecho
134
del Trabajo, ob. cit., págs. 591 y ss., a la ley de 6 de “Tiempo de Trabajo, tiempo social”, aparecido
junio de 1994. en Revista Laboral Chilena, noviembre de 2002.
70
El contrato individual de trabajo
1985, que eran más bien normas de fomento ley; reconociendo en todo caso, por las
del empleo. Esta normativa es reemplazada razones que señalamos, que ameritaban
en 1994 (Ley 10/1994). El programa de una modificación, en especial por la falta
fomento del empleo, pretérito –nos dice de certeza jurídica de sus normas, que
Manuel Palomeque L.–, sufre con la reforma dieron origen a criterios jurisprudenciales
un ajuste y colocación sistemática acorde diferenciados.
con los objetivos generales de la propia La Ley Nº 19.010, de 1991, fue indu-
reforma, que para flexibilizar la contrata- dablemente un encuentro consensuado y
ción se apoya en otros pilares: la contrata- realista para nuestro medio. Decimos con-
ción temporal causal, el contrato a tiempo sensuado, porque el proyecto de ley tenía
parcial y la intervención de la negociación pretensiones superiores.
colectiva. Incentivado el nuevo criterio con
deducciones tributarias, deducciones en las
cotizaciones de seguridad social y formas 2.10.5. La relación laboral atípica
directas de subvenciones.135
En Panamá se dictó la Ley 1/1986, lla- Con esta expresión la doctrina ha señala-
mada de Reforma Laboral. Se observan do a la relación jurídica, de índole laboral,
manifestaciones en Colombia y Perú y se que liga a un dependiente con el respecti-
distingue la Ley Nacional de Empleo de vo acreedor de trabajo, sin que se den en
Argentina, Ley Nº 24.013, de 1991. Esta ella todas las diversas características de la
última contiene diversos elementos de fle- relación laboral normal, o algunas de ellas
xibilidad, pero a través de la autonomía emerjan muy pálidas.
colectiva; prevé la posibilidad de recurrir a La mayor parte de estas relaciones atí-
contratos atípicos, pero ello debe ser auto- picas, salvo las muy modernas, como el
rizado y con la observancia de modalidades teletrabajo, ya fueron conocidas por el
y condiciones.136 Derecho del Trabajo histórico o tradicional.
La flexibilidad interna final o de sali- El problema que plantean es su inusitado
da dice relación con la terminación del desarrollo en tiempos recientes, a la vera
contrato de trabajo. Esta materia fue muy de una legislación que, a veces, no les
regulada por la Ley Nº 16.455, de 1966, es aplicable, pues se trataría de vínculos
sobre terminación del contrato de trabajo. civiles, o bien infiscalizables, sobre todo
En las ediciones 1ª y 2ª de este Manual en nuestro medio, a diferencia de otros,
nos detuvimos con acuciosidad sobre las porque no existe una normativa idónea.
diversas críticas y defectos que se le for- Se trata de trabajos subprotegidos en la
mularon, discrepando los autores de tales realidad.
críticas por la ausencia de fundamenta- La proliferación de estas formas de pres-
ciones serias y la relatividad de muchas taciones de servicios es resultante de una
otras aseveraciones que se hacían a esta economía de mercado altamente competitiva,
inserta en un mundo que entra a descono-
cer fronteras económicas; una economía
135
Vid. la completa información que proporciona abierta, inserta en la problemática general
en Derecho del Trabajo, en colaboración con Manuel de su globalización.
Álvarez de la Rosa, Colección Ceura, Madrid, 1995, En definitiva, se dice, la competencia,
págs. 775 y ss.
136
O. Ermida Uriarte, La Flexibilidad, ob. cit., interna e internacional, requiere para subsis-
pág. 50, señala que esta ley argentina contiene buena tir y progresar de una mano de obra menos
parte de lo que muchos laboralistas han denunciado onerosa y, por el otro lado, se explica el
como omitido en las demás flexibilizaciones latino- efecto, tratando de englobar también una
americanas: a) la admisión de la flexibilidad sólo explicación ética, que se está protegiendo
cuando ella no es impuesta, sino negociada colec-
tivamente; b) información y control sindical de las el empleo. El moderno Derecho del Trabajo
contrataciones atípicas; c) un seguro de desempleo; trataría de proteger menos al trabajador y
d) una participación real y asumiendo funciones. más el empleo.
71
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
72
El contrato individual de trabajo
73
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
Por el contrario, la Ley Nº 19.759 intro- Pero la verdad es que nunca creí, cuando se
dujo innovaciones bastante profundas al aprobó la Ley Nº 18.018, que ella mejoraría
Derecho Individual del Trabajo y al Derecho los niveles de empleo, tal como lo anuncia-
Sindical, y menores al Derecho de Negocia- ron las autoridades de la época, y pensé,
ción Colectiva. Por cierto que los críticos tanto con las reformas impulsadas por Hugo
de la reforma vaticinaron de inmediato que Gálvez G., René Cortázar S. y, por cierto,
ella haría aumentar el desempleo. con la impulsada por el ministro Ricardo
Pero el desempleo, en el año 2002, Solari S., actual Ley Nº 19.759, que ellas no
siguiente a la aprobación de la reforma, tendrían efectos negativos sobre el empleo,
fue el más bajo registrado en Chile, desde al revés de lo que muchos vaticinaron, tal
1998, cuando se inició la última recesión como ha acontecido.
económica. El empleo bajará o subirá según sea la
En esta forma, pues, cuando se ha des- situación económica y otras variables de
regulado, para aumentar el empleo, lo que índole similar; pero, por favor, que no se
ha aumentado es el desempleo, y cuando culpe al Derecho del Trabajo, que busca
se ha legislado dentro de los parámetros justicia social y respeto por la dignidad
tradicionales del Derecho del Trabajo, de del trabajador, de eventuales deficiencias
carácter protector, en que la lógica economi- o efectos negativos en el ámbito económico,
cista previene un aumento del desempleo, producto de los modelos adoptados.
se ha producido el efecto inverso. Cuando escribo esto, tomo una publica-
Por lo anterior concuerdo plenamente ción de mi amigo Óscar Ermida Uriarte, de
con la reflexión de José Luis Ugarte C., reciente data, Montevideo, 2000, titulada
cuando habla de la buena salud relativa del La Flexibilidad, en la que describe, con su
Derecho del Trabajo. Y agrega: “Se trata de habitual versación, las reformas recientes
una reforma que confirma lo que en la doc- en América Latina, todas con muy dudosos
trina comparada se viene afirmando sobre o negativos resultados, en relación con los
el mejoramiento en salud del Derecho del niveles de empleo, y termina uno de sus
Trabajo, y que desmiente categóricamente párrafos con la siguiente reflexión: “Ningún
las innumerables voces iluminadas que a empleador contrata a un trabajador que
principios de los noventa, más en una ex- no necesita, solo porque sea más ‘barato’
presión de deseos que en la realidad de los y ningún empleador deja de contratar a
hechos, profetizaron la inevitable muerte un trabajador que necesita, porque sea un
del Derecho del Trabajo”. poco más caro”.
En esta forma, agrega J. L. Ugarte C., el Agrega que los ímpetus flexibilizadores
sentido político de la dictación de la Ley parecen estar verificando un giro, revalori-
Nº 19.759 “es significativo: importa un quie- zándose la continuidad del trabajador en la
bre en el universo de lo que gráficamente empresa. La reforma española de 1997 parece
se ha denominado la ‘ética de los asun- estar encaminada en esta dirección.
tos simbolizada por el mercado’, que ha
dominado el escenario laboral americano
durante dos décadas, a partir de la notable 2.10.7. La parte de verdad en la pretensión
influencia del denominado análisis econó- flexibilizadora
mico del derecho”.139
Por la participación del autor de esta “No todo es pura ideología y desequilibrio
parte del Manual, Patricio Novoa F., en la de poderes en la demanda de flexibilización
preparación del proyecto, posteriormente –expresa Óscar Ermida–. Hay también una
transformado en la Ley Nº 19.759, estas parte de verdad, que se refiere a los efectos
reflexiones podrían tildarse de subjetivas. de las nuevas tecnologías sobre las posi-
bilidades de introducir nuevas formas de
139
“Reforma Laboral: Luces y Sombras”, en Revista organización del trabajo, y a la importancia
Laboral Chilena, noviembre de 2001. creciente del conocimiento en la sociedad
74
El contrato individual de trabajo
75
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
76
El contrato individual de trabajo
solver la jurisprudencia. Estimamos, por considera tan intenso que amplía sus efectos
nuestra parte, que con las innovaciones a la sociedad en general, pues alcanza a valo-
introducidas al Código y los dos señalados res, relaciones y modos de vida, eso sí en su
preceptos que aluden a esta figura como forma más benéfica, ya que es el más reciente
contrato de trabajo, éste habría reaparecido intento de hacer el trabajo más humano,
en nuestro ordenamiento.143 desligado de alguno de los condicionantes
La historia de la derogación del inciso que lo hacían difícil y a veces penoso. Ello
final del artículo 8º del Código confirmaría supone un avance considerable respecto del
esta conclusión, pues se la criticó fuerte- trabajo tradicional.
mente porque hacía reaparecer el contrato En su alabanza del teletrabajo lo pre-
de trabajo a domicilio.144 sentan como una liberación de los incon-
venientes del antiguo trabajo industrial:
rigidez de horarios, poco tiempo para el
2.10.8.2. El teletrabajo ocio y el descanso, falta de autonomía per-
sonal. También lo consideran como una
Esta es una figura bastante nueva y, a la solución a diversos problemas relaciona-
vez, una cierta forma de trabajo a domici- dos con el empleo, y resaltan su valor para
lio. Cuando el teletrabajador tiene alguna incorporar a colectivos que tienen difícil
relación de subordinación o dependencia, acceso al mercado de trabajo (minusválidos
aunque tenue, pero en definitiva subordi- y mujeres) o como posible salida antes su
nación, aparecerá esta forma de contrato escasez (fomenta el autoempleo y el trabajo
de trabajo. autónomo). Al tiempo que ven en él una
El artículo 22, inc. 4º del Código del Tra- respuesta a varios problemas de la socie-
bajo dispone: “Asimismo, quedan excluidos dad actual, por ejemplo, la contaminación
de la limitación de jornada, los trabajadores ambiental y la congestión del tráfico que
contratados para que presten sus servicios se verían notablemente reducidas a causa
preferentemente fuera del lugar o sitio de de la disminución de desplazamientos. So-
funcionamiento de la empresa, mediante luciona problemas de desfase económico
la utilización de medios informáticos o de entre zonas rurales y urbanas: el teletra-
telecomunicaciones”. bajo permitirá crear empleos en aquéllas
Es una nueva forma de prestar servicios reduciendo de este modo los desequilibrios
desde el domicilio, con las desventajas y regionales. Un dechado de virtudes, como
aspectos positivos que ella tiene. se ve, que por otra parte no nos resultan
Rosario Gallardo M., profesora de Derecho nuevas, pues prácticamente eran las mismas
del Trabajo en la Universidad de Castilla-La que esgrimían los partidarios del trabajo a
Mancha, se refiere a los pros y contras de domicilio a comienzos de siglo.
esta figura en los siguientes términos: “El Por contra, otros autores ven en él sólo
impacto de esta sociedad de teletrabajo se el resultado de la evolución natural que ha
supuesto el aplicar las nuevas tecnologías
a ciertas actividades, y que incide en gene-
143
Sobre el contrato histórico a domicilio y su ral en la manera de organizar el trabajo.
regulación nos remitimos a lo dicho en la 1ª edición Comparten con los anteriores los efectos
de este Manual, que comentó el D.L. Nº 2.200, ver- que tiene en la estructura de la empresa,
sión original. Vid. págs. 538 y siguientes del t. III de
la primera edición. que pasa de una organización centraliza-
144
Una excelente monografía de Sara Olate: da, herencia de la revolución industrial, a
“Estudio Sistemático de la Legislación Extranjera una descentralizada y flexible, y en algu-
y Nacional en Materia de Trabajo a Domicilio”, en nas de sus ventajas, pero también ponen
Boletín del Trabajo de la Dirección del Trabajo, Nº 83, de manifiesto los inconvenientes o efectos
diciembre de 1995. En él se analizan, entre otras
materias, las legislaciones que sobre el particular negativos de su implantación. Entre ellos
existen en Portugal, España, Italia, Brasil, Argentina señalan el peligro para el ámbito privado
y otros países. del trabajador, los problemas de aislamiento,
77
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
145
El Viejo y el Nuevo Trabajo a Domicilio. De la Máquina Derecho del Trabajo en el Ámbito de la Relación
de Hilar al Ordenador, Madrid, 1998, págs. 49 y ss. Laboral”, en AA. VV.: Trabajo Subordinado y Trabajo
146
Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 929. Autónomo, Estudios en Homenaje al profesor José
Discurre este autor sobre las ventajas y desventajas Cabrera Bazán, Madrid, 1999.
de esta forma de trabajo, aludiendo, en lo básico, Insiste este autor en algo que parece obvio: para
a las mismas brillantemente expuestas por Rosario que el teletrabajador configure una relación labo-
Gallardo M. que hemos preferido transcribir. ral, debe darse la nota de la subordinación, aun
147
Para una mayor profundización de la mate- cuando se produzca una atenuación o relajación
ria: Fermín Rodríguez. Sañudo, “La Integración del de tal elemento.
78
El contrato individual de trabajo
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Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
80
El contrato individual de trabajo
mira como trabajador a toda persona que Sin embargo, tanto en nuestro léxico
realiza una actividad productiva. como en otros idiomas, subsisten termino-
Estimamos que el texto legal contiene logías distintas para referirse a categorías de
los elementos típicos suficientes, acordes trabajadores diferentes: Ouvrier et employé,
con la orientación doctrinaria del Derecho Arbeiter und Angestellter, sin perjuicio de la
del Trabajo, para determinar al trabajador unidad de los estatutos jurídico-laborales
en cuanto parte del contrato de trabajo. aplicables a unos y otros; en todo lo cual
A estos elementos tipificantes expresos ha de mirarse un resabio terminológico.
deben agregarse los ya analizados sobre las Tal vez por ello, con criterio muy técnico-
características generales del trabajo objeto jurídico, tiendan a generalizarse tanto, al
de este negocio jurídico.150-151 menos en lengua castellana, las expresio-
nes de deudor y acreedor de trabajo para
referirse al trabajador y al empleador, res-
3.0.2. Trabajadores manuales e pectivamente.
intelectuales La distinción entre obreros y empleados
fue difícil y artificiosa; se basaba en el carácter
Nuestra legislación terminó definitiva- predominantemente manual o intelectual
mente con el estatuto laboral diferenciado del servicio prestado,153 en circunstancias
para obreros y empleados, que contemplaba de que no existen trabajos que puedan ser
el Código del Trabajo de 1931, con lo que considerados, en forma exclusiva, manuales
culminó un proceso que se había venido o intelectuales, y la predominancia de uno
incoando desde la década del 60.152 u otro factor es tantas veces muy relativa.
Todo ello dio origen a innumerables juicios
150
Existen discrepancias doctrinarias en torno y gran actividad de la Junta Clasificadora
a las características de: de Empleados y Obreros.
a) La relación laboral misma; En los servicios que se prestan se entre-
b) La calidad de los servicios prestados; mezclan, en condiciones o dosificaciones
c) La calidad del sujeto-trabajador.
Así A. Plá R., Curso de Derecho Laboral, Montevideo,
variables, el factor manual y el intelectual.154
1976, vol. I, t. I, págs. 78 y ss., desarrolla las siguientes Así y todo, para ciertos efectos, continuarán
cinco características de los servicios prestados: a) Libre;
b) Por cuenta ajena; c) Oneroso; d) Subordinado, y
sindicación campesina, de 1967, y Ley Nº 16.744,
e) En la actividad privada. Luego, en el t. II, vol. I, del
sobre seguro contra accidentes del trabajo y enferme-
mismo Curso…, págs. 19 y ss., desarrolla los siguientes
dades profesionales. En ellas se empleó la expresión
elementos típicos del contrato de trabajo: a) Actividad
“trabajador” para referirse indistintamente a obreros
personal; b) Subordinación; c) Onerosidad. Y estima
y empleados y estaba destinada a aplicarse en forma
discutibles las de: a) Ajenidad; b) Profesionalidad;
idéntica a los dos grupos de trabajadores; así como la
c) Exclusividad, y d) Colaboración.
151 de empleador, para abarcar a empleadores y patrones.
M. Alonso García, Curso de Derecho del Trabajo, ob.
Este proceso lo culminó el D.L. Nº 2.200, de 1978.
cit., págs. 317 y ss., considera como notas definidoras
del sujeto-trabajador las siguientes: a) Voluntariedad
153
o libertad; b) Prestación de trabajo o servicio; c) Por El artículo 2º del Código del Trabajo de 1931
cuenta ajena, y d) Remuneración. Estima discutibles entendía:
las siguientes otras notas: a) Subordinación o depen- “2º. Por empleado, toda persona en cuyo trabajo
dencia; b) Carácter profesional; c) Coordinación, y predomine el esfuerzo intelectual sobre el físico, y
d) Exclusividad o preferencia en la prestación de 3º. Por obrero, toda persona que, sin estar com-
servicios. prendida en los números anteriores, trabaje por
Krotoschin, E., Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cuenta ajena en un oficio u obra de mano o preste
cit., vol. I, insiste particularmente en la característica un servicio material determinado”.
154
de la coordinación, referida al sujeto trabajador, M. Alonso G., Curso…, ob. cit., pág. 323; Bayón
para diferenciarlo del funcionario público, págs. 112 y Pérez, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II,
y ss. pág. 41, basan justamente en la falsedad de la di-
152
Las primeras leyes generales que en nuestro visión de trabajos manuales e intelectuales, como
derecho abrieron el camino de esta unificación, fueron categorías puras, una crítica a la tesis de Carnelutti
las siguientes: Ley Nº 16.455, sobre terminación de de asimilar el contrato de trabajo a un contrato de
contrato de trabajo, de 1966; Ley Nº 16.625, sobre compraventa de energía.
81
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
82
El contrato individual de trabajo
actividad “se limite, pura y simplemente, computar lo que debe entenderse, para
al desempeño de cargo de consejero en efectos laborales, que el 85% del personal
las empresas que revistan la forma jurídica tenga nacionalidad chilena.
de sociedad” (obvia exclusión, pues éstos De acuerdo con el artículo 20 del Código
representan los intereses de los inversio- se seguirán las siguientes reglas:
nistas).157-158 “1. Se tomará en cuenta el número total
También coincide con esa posición el de trabajadores que un empleador ocupe
derecho chileno. Los empleados superiores dentro del territorio nacional y no el de las
tienen jurídicamente la calidad de traba- distintas sucursales, separadamente;
jadores por cuenta ajena y, en tal sentido, 2. Se excluirá al personal técnico espe-
les son aplicables las normas laborales y de cialista que no pueda ser reemplazado por
seguridad social en su caso, sin perjuicio personal nacional;
de que a su respecto se consulten algunas 3. Se tendrá como chileno al extranjero
normas especiales; no les son aplicables las cuyo cónyuge o sus hijos sean chilenos o que
normas sobre jornada de trabajo y, como sea viudo o viuda de cónyuge chileno, y
contrapartida, tampoco las relativas a pago 4. Se considerará también como chilenos
de sobretiempo; no pueden negociar colec- a los extranjeros residentes por más de cinco
tivamente ni quedar regidos por un contrato años en el país, sin tomarse en cuenta las
colectivo, sino sólo por el contrato individual ausencias accidentales”.
que celebren. Los números 3 y 4 precedentes señalan
la intención de la norma, pues otorgan una
nacionalidad laboral chilena a los extranje-
3.0.5. Trabajadores nacionales y extranjeros ros con familia en Chile y a los residentes
por más de cinco años.
3.0.5.1. El Código mantiene normas
relativas a la nacionalidad del personal: 3.0.5.3. Naturaleza jurídica de la limita-
El 85%, a lo menos, de los trabajadores ción: Conviene precisar que la ley no afecta
que sirvan a un mismo empleador será de ni la capacidad jurídica ni la de obrar de los
nacionalidad chilena (art. 19). trabajadores extranjeros. En ordenamientos
Se exceptúa de esta normativa al em- comparados se exigen requisitos habilitantes al
pleador que no ocupe más de veinticinco trabajador que no es nacional. La extranjería
trabajadores (art. 19, inc. 2º del Código). restringe la capacidad laboral, como destaca
De otro lado, salvo en relación con algunas Pérez Botija.159 Nuestro derecho no impone al
empresas extranjeras, estas disposiciones trabajador extranjero un requisito habilitante
tienen poca importancia en Chile, don- adicional,160 salvo la exigencia no laboral,
de no tenemos ni hemos tenido elevados sino policial, de permanecer legalmente en
porcentajes de extranjeros dentro de la el territorio de la República.161
población económicamente activa (PEA),
tal como lo han registrado otros países de 159
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 131
fuerte inmigración. y 132.
160
Cuando se exigen requisitos habilitantes al tra-
bajador extranjero y se celebra un contrato de trabajo
3.0.5.2. Normas para computar la pro- sin su cumplimiento, el propio Pérez Botija, Curso…,
porción de personal nacional y extranjero: ob. cit., pág. 132, siguiendo a Rouast et Durand, Précis
Se consultan disposiciones que suavizan o, de Législation Industrielle, ob. cit., estima que tales
mejor dicho, evitan cualquier rigidez para contratos llevan implícita la nulidad absoluta.
161
El D.L. Nº 1.094 consultó normas sobre trámites
y visaciones especiales para extranjeros que ingresan al
157
Vid. OIT. Serie Legislativa, 1977, Ginebra, país “con el objeto de dar cumplimiento a un contrato
1977, págs. 55 y ss. de trabajo”, y normas inhabilitantes para extranjeros
158
El Estatuto de los Trabajadores, dictado poste- turistas, o que no tienen su permanencia definitiva,
riormente, mantuvo el criterio de la ley de 1976 para lo que sería un principio de incapacidad jurídica,
el personal de alta dirección (arts. 1c y 2-1a). pero por razones exclusivamente policiales.
83
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
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El contrato individual de trabajo
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Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
Está claro que la individualidad legal no “En rigor –había expresado antes–, todos
es la personería jurídica, entonces ¿qué es? los elementos que definen a la empresa de
Difícil, por no decir imposible, respuesta, acuerdo al artículo 3º del Código, están enmar-
tal como se advirtió cuando se sugirió su- cados por el modo organizativo del empleador
primir esta expresión, para sustituirla por el como sujeto de la relación de trabajo.
poder de dirección del empleador, lo que Empresa y empleador no constituyen con-
fue muy criticado, pero a nadie se escuchó ceptos contradictorios, sino expresan una
una correcta respuesta jurídica y, por la misma idea en donde el elemento determi-
inversa, cada cual decía lo que imaginaba nante en uno es esencialmente contractual
que podía, tal vez, ser. y en el otro principalmente institucional”.
Piensa J. L. Ugarte que en las futuras
interpretaciones, especialmente jurispru-
denciales, se optará por el concepto más 3.1.3. El principio de la continuidad en la
simple de empresa para hacerlo coincidir, empresa
casi como único elemento constitutivo, con
la idea de personalidad jurídica, lo que, a Señalábamos que, ante el derecho chi-
nuestro juicio, podría ser valedero en el leno, se ha impuesto, en sus aspectos ge-
Derecho Colectivo del Trabajo. nerales, la concepción patrimonialista de
Pero ya hay valiosos pronunciamientos la empresa; pero el Código del Trabajo ha
jurisprudenciales, emanados de la Corte Su- consagrado, en el inciso segundo del artículo
prema, que se reseñarán más adelante, que cuarto, con énfasis y precisión, el llamado
han optado por tesis distintas. Además lo principio de la continuidad en la empresa
anterior no podrá ser, toda vez que la empre- en los siguientes términos:
sa –en lo que hay unanimidad de pareceres “Las modificaciones totales o parciales
en la doctrina– es un objeto de derecho, y relativas al dominio, posesión o mera te-
quien tiene el atributo de la personalidad nencia de la empresa no alterarán los de-
jurídica es un sujeto de derechos.170 rechos y obligaciones de los trabajadores
Después de detenido análisis, Francisco emanados de sus contratos individuales o
Tapia llega a las siguientes conclusiones:
de los instrumentos colectivos de trabajo,
a) El reconocimiento jurídico de la em-
que mantendrán su vigencia y continuidad
presa, diferenciándolo de la organización
con el o los nuevos empleadores”.
del capital, ha sido un tema debatido por
Esta norma, de inspiración institucionalis-
la doctrina y no solucionado.
b) La elaboración doctrinaria no ha te- ta, confirma a contrario sensu una concepción
nido correspondencia legislativa. patrimonialista de la empresa ante nuestro
c) La definición del artículo 3º del Códi- derecho, pues representa una excepción,
go es más bien política, pues no encuentra importantísima por lo demás, a las diversas
correspondencia práctica, se la sigue consi- secuencias lógicas que tendría la concepción
derando como la organización del capital, institucional.
a la vez que pesan en su identificación los Hubo de consultarla el legislador justa-
aspectos formales. mente porque si el criterio general fuere
d) En el caso del ejercicio de los derechos el institucional, esta norma sería su lógica
sindicales, cuando se trata de la modificación secuencia jurídica.
en la organización del capital, se entiende que Pensamos que el alcance del precepto,
se trata de una nueva empresa, perturbándo- redactado de suyo en términos amplios, es
se de este modo el ejercicio del derecho de aún más vasto de lo que señalan sus términos
sindicalización y negociación colectiva. específicos, pero en el entendido que la mayor
amplitud no es sino para que se pueda cumplir
170
el espíritu del mandato legislativo.
Vid. también al respecto el estudio de Francisco
Tapia G.: “El Concepto de Empresa y los Derechos En tal sentido, las modificaciones totales
Sindicales en el Derecho del Trabajo”, en Estudios en o parciales relativas al dominio, posesión o
Homenaje a William Thayer A., Santiago, 1998. mera tenencia de la empresa no alterarán:
86
El contrato individual de trabajo
– Los derechos y obligaciones emana- negocio jurídico –lo que de suyo supone
dos de los contratos individuales y de los preexistencia de un convenio– sin que me-
instrumentos colectivos del trabajo. die acuerdo de voluntades previo. Existirá
– La antigüedad del trabajador en la lo que se ha dado en llamar “el contrato
empresa, para efectos de feriado, indem- obligado”, importante y curiosa figura del
nizaciones, etc.171 Derecho Laboral, que representa una situa-
– El reglamento interno de la empresa. ción de excepción ante la teoría del Derecho
– La existencia de las organizaciones sindica- de Obligaciones y Contratos.
les dentro de la empresa, lo que es confirmado El amplio tenor del precepto legal en
por el sentido general de la normativa conte- examen ha encontrado eco en nuestra ju-
nida en el Libro III del Código del Trabajo, risprudencia. Así, la Dirección del Trabajo
que regula a las organizaciones sindicales de ha dicho: La norma es aplicable al caso de
empresa e interempresas como realidades en la enajenación de Plantas de Beneficios de
sí. Esto supone una prescindencia acerca de ENAMI, dado que dicho precepto comprende
quién es el propietario de la empresa. la enajenación de secciones o partes de una
– La permanencia del delegado del per- empresa;174 la persona natural o jurídica que
sonal, por idénticas razones. adquiera total o parcialmente una empre-
Ha estatuido nuestro Derecho lo que con sa asume, por mandato legal, la condición
acierto llama Mario Deveali “la despersonali- de empleadora, respondiendo de todas las
zación del empleador”. Su aceptación implica obligaciones que individual o colectivamen-
que muchas instituciones del Derecho Laboral te pactaron los trabajadores con el antiguo
prescinden de la calidad de la persona del dueño;175 la fusión de dos industrias no afecta
empleador, para tener en cuenta exclusiva- la continuidad de la relación laboral ni los
mente la naturaleza de la actividad que se derechos de los trabajadores;176 en caso de
realiza en cada unidad productiva.172-173 arriendo de la empresa los contratos indi-
Desde el punto de vista jurídico aparece viduales o colectivos conservan su vigencia
una conclusión de gran trascendencia: dos con el nuevo empleador;177 el requisito de un
o más personas resultan vinculadas por un año de permanencia en la empresa para que
nazca el derecho para hacer uso de feriado,
171
Así lo confirmó nuestra Corte Suprema, en debe entenderse con prescindencia de que
sentencia de 20 de octubre de 1987, al estimar que el la empresa hubiere sufrido una alteración
precepto en análisis es perfectamente claro, por lo que en su dominio, posesión o mera tenencia.178
la alegación del demandado en cuanto a desconocer En todo caso, el nuevo empleador no está
la antigüedad del trabajador y sus correspondientes
derechos es inadmisible. Fallos del Mes, octubre de obligado al pago de prestaciones y benefi-
1987, Nº 347, pág. 750. cios adeudados por el anterior empleador,
172
Lineamientos…, ob. cit., pág. 271. Gráficamente, los fines de la norma fueron establecer la
en otra parte, señala Deveali: “Jurídicamente puede continuidad de la relación laboral y la sub-
sostenerse que por el hecho de entrar a la fábrica el sistencia de lo convenido, pero el legislador
obrero estipula tácitamente un contrato de trabajo con el
propietario desconocido de la misma, pero en realidad no tuvo en vista estos otros.179-180
lo que ocurre es que el trabajador inicia su relación de
trabajo en la empresa, sin preocuparse por saber quién
174
es el dueño de la misma”. Ob. cit., págs. 241 y ss. Dictamen Nº 4.361, de 23.12.81, cit. Thayer
173
El artículo 246 de la ley argentina Nº 20.744 y Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 69, Nº 2.
175
sobre contrato de trabajo, de 1974, preceptúa: “En Dictamen Nº 1.448, de 2.7.82, ibídem, Nº 4.
176
caso de transferencia por cualquier título del estable- Dictamen Nº 2.456, de 4.11.82, ibídem, Nº 6.
177
cimiento, pasarán al sucesor o adquirente todas las Dictamen Nº 2.456, de 4.11.82, ibídem,
obligaciones emergentes del contrato de trabajo que Nº 6.
178
el transmitente tuviere con el trabajador al tiempo Dictamen Nº 2.778, de 14.5.85, ibídem,
de la transferencia, aun aquellas que se originan con Nº 12.
179
motivo de la misma. El contrato de trabajo, en tales Dictamen Nº 3.505, de 13.7.84, ibídem,
casos, continuará con el sucesor o adquirente, y el Nº 9.
180
trabajador conservará la antigüedad adquirida con el Nos remitimos a J. M. Rojas E. y otros, Código del
transmitente y los derechos que de ella deriven”. Trabajo, Santiago, 1997, donde puede consultarse con
87
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El contrato individual de trabajo
tral, y en cuanto a las agencias lucrativas ya privadas de empleo que revisa los instru-
existentes se recomienda (Recomendación mentos de 1933 y 1949, flexibilizando la
Nº 1) que su funcionamiento se subordine institución, para lo cual tuvo en cuenta el
a la concesión de licencias por el Gobierno papel que cumplen las agencias privadas
y que se adopten las medidas necesarias y que el actual contexto es muy distinto
para suprimirlas lo antes posible. de las condiciones existentes cuando se
En la conferencia de 1933 se aprobó el procedió a la adopción en 1949 del Con-
Convenio Nº 34, sobre agencias retribuidas venio Nº 96.
de colocación, revisado posteriormente por El artículo 3.2. del citado Convenio Nº 181
el Convenio Nº 96, del año 1949. se limita a señalar: “Todo Miembro deberá
El criterio enfático del Convenio Nº 2 determinar, mediante un sistema de licen-
fue el de excluir toda posible injerencia de cias o autorizaciones, las condiciones por
entidades lucrativas en la intermediación de las que se rige el funcionamiento de las
la mano de obra, todo lo cual debía cubrirse agencias de empleo privadas, salvo cuan-
con el ropaje de un servicio público y con do dichas condiciones estén determinadas
la eventual colaboración de entidades no en otra forma por la legislación y práctica
lucrativas, organizadas por los sindicatos, nacionales”.
gremios y otras entidades sin fines de lucro.
Debe recordarse a este respecto que el de-
sarrollo del movimiento sindical europeo 4.2. CRITERIO DE LA LEGISLACIÓN
y norteamericano estuvo estrechamente CHILENA
vinculado al establecimiento de bolsas de
trabajo y servicios de colocación destinados Hasta la dictación del D.F.L. Nº 5, de
a procurar empleo al compañero que que- 1967, sobre Servicio Nacional del Empleo,
dara en cesantía involuntaria.195 regían las normas del Código del Trabajo
El estricto criterio del Convenio Nº 2, repe- de 1931, que disponían que los servicios de
tido en el Nº 34, que se encuentran ratificados colocación de obreros (sus normas no se
por Chile, obedeció fundamentalmente a los extendían a los empleados) “los atenderá
abusos a que dieron origen las oficinas lucra- gratuitamente el Estado, por intermedio
tivas de contratación: onerosas exigencias al de la Dirección del Trabajo”, y se prohibió
trabajador, que aumentaban si había menores todo contrato de enganche y colocación
ofertas de trabajo; interés por la inestabili- individual o colectiva de obreros “por in-
dad en el trabajo, a fin de que el trabajador termedio de agencias de empleos u oficinas
volviera como cliente, etc. El fin lucrativo particulares de contratación”, con excep-
de las oficinas no tiende a aprovechar mejor ción de los sindicatos y demás instituciones
los recursos humanos, sino a establecerse autorizadas por la Dirección del Trabajo,
justamente en aquellos sectores en donde que no tengan fines de lucro (arts. 86 y 87
existe oferta de trabajo; o sea, lucran con la del Código del Trabajo de 1931).
colocación del trabajo humano. El mencionado D.F.L. Nº 5, de 1967,
Sin embargo, el Convenio Nº 96 fue creó el Servicio Nacional del Empleo, que
menos estricto: facultó a los Estados que reemplazó al ex Departamento del Empleo
lo ratifiquen para acogerse a su III Parte, y de la Mano de Obra de la Dirección del
que prevé la simple reglamentación de las Trabajo, y dejó subsistentes las normas antes
oficinas retribuidas de colocación. citadas que contenía el Código del Traba-
Por último, la Organización en 1997 jo de 1931, relativas a la colocación de la
aprueba el Convenio Nº 181 sobre agencias mano de obra.
Posteriormente, el D.L. Nº 1.446, de 1976,
195
sobre Capacitación y Empleo, suprimió el
Vid. OIT: “Empleo, Desempleo y Prestacio-
nes por Desempleo”, Ginebra, 1971, D. 31, 1971; y Servicio Nacional del Empleo, creó el Ser-
muy especialmente el estudio de la misma OIT: “Los vicio Nacional de Capacitación y Empleo y
Sistemas de Seguro de Desempleo”, ob. cit. ordenó que en cada Municipalidad funcio-
91
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El contrato individual de trabajo
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Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
sano juicio, tomando en cuenta su edad, Han existido, eso sí, otras realidades:
sexo y condición”. actos de violencia en la realización de la
No se considera como fuerza invalidante relación laboral (sabotaje y otros métodos
del negocio jurídico la presión del empre- que son causales de caducidad de contrato
sario que celebra un contrato de trabajo en de trabajo); como asimismo la huelga y el
que se acuerda una remuneración bajísima, lock-out, los que son reconocidos como
absolutamente desproporcionada, atendidas medios lícitos de acción, siempre que se
las aptitudes profesionales del trabajador, y ajusten a la legalidad que los rige.
éste debe aceptar tales condiciones, a fin de La huelga en cuanto presupuesto para la
evitar un mal mayor. Aquí no hay fuerza o novación de los contratos de trabajo de los
violencia en cuanto vicio del consentimien- huelguistas es evidentemente un método
to, desde el punto de vista jurídico; pero sí de fuerza, y como es de fuerza lícita, ante
existe una violencia genérica, de carácter el derecho positivo, no vicia el consenti-
social, y compete al Estado, en calidad de miento.
tutor del bien común, poner pronto re- Con motivo de la terminación del contrato
medio a lo que ya aludió León XIII199 en de trabajo se han suscitado cuestiones de
la Rerum Novarum cuando conceptualizó presión indebida para lograr la firma de un
el justo salario. finiquito. Nuestra jurisprudencia ha dicho:
Pero, insistimos, cuando el contrato de “Si no medió de parte del trabajador volun-
trabajo se celebra bajo el imperativo de tad libre en el otorgamiento del finiquito,
una necesidad económica, no hay vicio del lo que ocurre en la especie, corresponde
consentimiento y la explicación jurídica declarar nulo el acto mediante el cual la
la da P. Durand, cuando expresa que “la demandante lo suscribió, el que carece de
mayor parte de los contratos se concluyen validez para los efectos que le son propios,
bajo el imperio de una necesidad econó- lo que implica que la relación laboral de
mica”.200-201 las partes continuó vigente”.202
199
5.0.3. El dolo vicia el consentimiento
“Si constreñido por la necesidad –expresaba
León XIII en la Rerum Novarum Nº 32–, o empujado “cuando es obra de una de las partes, y
por el temor de un mal mayor, el obrero acepta cuando además aparece claramente que
condiciones duras que, por otra parte, no puede sin él no hubieran contratado” (art. 1458
rechazar, porque le son impuestas por el patrón o del Código Civil).
por aquel que ofrece el trabajo, sufre una violencia Pueden imaginarse muchos casos de
contra la cual clama la justicia.” Nº 32, Ocho Grandes
Mensajes, Biblioteca Autores Cristianos, Madrid. contratos de trabajo en que al deudor de
200
A. Plá R., con un criterio realista y utilitario, trabajo se le ha ilusionado con cuantiosos
a la vez que jurídicamente atinado, Curso de Derecho ingresos, a título de utilidades de la empresa,
Laboral, ob. cit., t. II, vol. II, piensa que la coacción en circunstancias de que ésta se encontraba
genérica ejercida por una clase social sobre la otra, prácticamente en falencia; o, por la inversa,
o la que derive de la situación económica del traba-
jador no invalidan el contrato. “No porque no exista cuando el trabajador simula poseer conoci-
–agrega–, sino porque admitirla destruiría absolu- mientos o artes, mediante falsas credenciales,
tamente la contratación individual y acarrearía el de que en realidad carece.
riesgo de una inseguridad total. La solución escogida
por el legislador ha sido la reglamentación legal y
no la anulación.”
201 práctica de las convenciones colectivas, o fijación
El problema preocupó ya a la Sociedad de
de salarios por los organismos oficiales”. Vid. Précis
Estudios Legislativos de Francia, a principios de siglo,
de Législation Industrielle (Droit du Travail), ob. cit.,
cuando inspiró la preparación de un proyecto de ley
pág. 356.
sobre contrato de trabajo, que preveía como vicio
del consentimiento la circunstancia económica que
impedía al trabajador tratar en pie de igualdad con
202
el patrón. El proyecto no prosperó y, según expresan Corte Suprema, rol Nº 5.310. Sentencia de
A. Rouast y P. Durand, “la desigualdad de las fuerzas 3 de agosto de 1995, publicada en Revista Laboral
entre las partes es compensada por otros medios: Chilena, julio de 1996, págs. 47 y ss.
94
El contrato individual de trabajo
95
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
96
El contrato individual de trabajo
5.1.4. Posición del derecho chileno 208 todos los anteriores, del respectivo inspector
del trabajo.209
El criterio del derecho chileno se ajus- ii) Menores de 16 años y mayores de 15
ta al Convenio Nº 138 antes reseñado. El años. Estos menores pueden contratar la
artículo 13 del Código, que encabeza el prestación de sus servicios siempre que
Capítulo II del Título I que rige la materia, cuenten con la autorización indicada en
fue sustituido por el artículo único, Nº 1 el número anterior y hayan cumplido la
de la Ley Nº 20.189 (12.06.2007). Por ser obligación escolar.
muy detallado debe tenerse a la vista al Además, con estos menores, la ley agre-
resolver casos concretos. Se insiste especial- ga la siguiente incapacidad de obrar: sólo
mente en el cumplimiento de necesidades podrán realizar trabajos ligeros que no
escolares. perjudiquen su salud y desarrollo, que no
impidan su asistencia a la escuela y su par-
ticipación en programas educativos o de
5.1.4.1. Capacidad jurídico-laboral formación (art. 13, inc. 3º).
normal: 18 años iii) La autorización del inspector del traba-
jo y del juez. El inspector del trabajo que
Para los efectos de las leyes laborales, se hubiere autorizado al menor en los casos
considerarán mayores de edad y pueden anteriores, pondrá los antecedentes en
contratar libremente la prestación de sus conocimiento del Tribunal de Familia que
servicios los mayores de 18 años (art. 13 corresponda, el que podrá dejar sin efecto
inc. 1º del Código). la autorización si la estimara inconveniente
para el trabajador (art. 13, inc. 4º).
En los casos anteriores, otorgada la au-
5.1.4.2. Incapacidades relativas torización al menor por su representante,
por el inspector laboral o por el juez, se
i) Menores de 18 años y mayores de 15 años. aplicarán las normas del artículo 246 del
Estos menores pueden celebrar contratos Código Civil y será considerado plenamente
para trabajos ligeros, siempre que cuenten capaz para ejercitar las actividades corres-
con autorización expresa del padre o ma- pondientes (art. 13 inc. 5º del Código del
dre; a falta de ellos, del abuelo paterno o Trabajo).
materno; o a falta de éstos, de los guarda- Así, por tanto, el hijo de familia, menor
dores, personas o instituciones que hayan de 18 años, pero mayor de 15 años, según
tomado a su cargo al menor, o a falta de el caso, debidamente autorizado para ce-
lebrar un contrato de trabajo por quien
misma OIT: “Edad Mínima”, Estudio de la Comisión
corresponda, se mirará como mayor de
de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomenda- edad para la administración y goce de su
ciones. Con completísima información de los sistemas peculio profesional.
comparados, Ginebra, 1981. iv) No se aplicará a la mujer casada la au-
torización exigida por el inciso segundo. Ella
se regirá por el artículo 150 del Código
208
En el estudio de P. Novoa: “Los Menores Civil.
ante el Derecho del Trabajo y el de Seguridad So- Esto querría decir que una mujer ca-
cial”, aparecido en la publicación de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Chile y el Instituto sada, de 16 años de edad, puede celebrar
Interamericano del Niño (OEA), “Curso Internacio-
nal de Especialización para Jueces de Menores y de
209
Familia”, se analiza con más amplitud el tema, con E. Krotoschin sigue la posición de Barassi,
referencia a nuestra realidad empírica y la situación Durand y Vitu, quienes estiman que en los contratos
del menor que trabaja sin vinculación contractual de trabajo de los hijos adultos los padres no actúan
laboral, que ha pasado a ser la más crítica, desde el en calidad de representantes, sino que integran la
punto de vista social (Editorial Jurídica de Chile, capacidad de aquéllos asistiéndolos. Vid. Tratado de
Santiago, 1985). Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. I, pág. 177.
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sobre la licitud de tal contrato, ha dicta- la nulidad absoluta del contrato en que
minado: incide”.224
a) El contrato de trabajo entre cónyuges Ahora bien, el artículo 132 del Código
unidos en sociedad conyugal y en el cual Civil fue derogado por la Ley Nº 18.802 y
la cónyuge aparece como dependiente de la potestad marital dejó de existir.
su marido, es anulable por falta de causa, Podrían sustentar quienes defienden
basándose en una razón propia del Derecho esta postura que, no obstante la derogación,
Civil: “No hay posibilidad alguna de que subsiste el vicio de nulidad por ilicitud del
dicha remuneración ingrese al haber del objeto, debido a que la oposición de inte-
patrimonio reservado de la mujer casada, reses, propia del contrato de trabajo, no se
ya que para que ello ocurra es necesario aviene con la institución del matrimonio,
desempeñar una actividad económica sepa- la situación del marido dependiente labo-
rada del marido, es decir, que contrate con ral de su mujer sería inconciliable con el
terceros y no precisamente con su marido, matrimonio.
como ocurre en la especie”.223 Sin embargo, la autorizada opinión del
Cuando no media sociedad conyugal profesor Paul Durand ha venido a defender
y se celebra contrato de trabajo en que la la validez del contrato de trabajo entre cón-
mujer aparece como dependiente de su yuges, aun en el evento de que el empleador
marido, se ha sustentado doctrinariamente sea la mujer. Sostiene que en el Código Civil
y por algunas jurisprudencias comparadas no existe una prohibición absoluta para
(uruguaya, argentina) que el contrato esta- que los cónyuges celebren un contrato y
ría viciado por ilicitud del objeto, pues la que la celebración de un contrato de tra-
bajo entre cónyuges no altera el estatuto
oposición de intereses que aflora en todo
del matrimonio; son relaciones jurídicas
contrato de trabajo y que se verificaría entre
que periclitan en planos distintos.225 Del
ambos cónyuges, sería incompatible con la
mismo parecer han sido F. de Ferrari,226
naturaleza de la institución matrimonial. A. Plá Rodríguez,227 y otros.
b) El contrato de trabajo entre cónyuges, Por nuestra parte nos inclinamos por
mediando sociedad conyugal, en que el esta segunda tesis: no debe verse necesa-
marido aparece como dependiente de su riamente que hay objeto ilícito cuando un
mujer, era anulable por adolecer de objeto cónyuge presta servicios profesionales al
ilícito, se dictaminó, pues: otro, pues ello no interfiere las relaciones
“Uno de los efectos del matrimonio matrimoniales entre ambos, que pueden
es la potestad marital, definida en el ar- subsistir paralelamente, y en igual forma
tículo 132 del Código Civil como el con- que si los cónyuges no estuvieren vinculados
junto de derechos que las leyes conceden por una relación laboral. Pensamos, pues,
al marido sobre la persona y bienes de que la celebración de este contrato puede
la mujer, de lo que se desprende que la ser válida, pues no está prohibida, ni su
potestad comprende un aspecto personal celebración atenta, en principio, contra la
y otro patrimonial. institución del matrimonio, siempre, claro
En consecuencia, el contrato de trabajo está, que se salvaguarden derechos y obli-
en cuestión adolecería de objeto ilícito, gaciones de los cónyuges.
pues subordinar la jerarquía matrimonial Podrá abundarse latamente sobre este
a la que nace del contrato de trabajo lleva peculiar caso, en el que, a su vez, pueden
a la eliminación de la potestad marital per-
sonal, lo cual es contrario al orden público 224
Dictamen 185 de 21 de enero de 1971 de la
y el legislador sanciona el objeto ilícito con Superintendencia de Seguridad Social.
225
Traité de Droit du Travail, ob. cit., t. II, págs. 277
y ss.
223 226
Dictamen 173 de 20 de enero de 1971. A idén- Derecho del Trabajo, Buenos Aires, 1969, ob.
tica conclusión había llegado la misma Superinten- cit., t. II.
227
dencia de Seguridad Social en Dictamen Nº 723 de Curso de Derecho Laboral, t. 1, vol. I, págs. 95
marzo de 1968. y ss.
103
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
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El contrato individual de trabajo
tuvo en vista para celebrar el contrato; judicatura vele por el contenido ético de
mientras para el empleador la causa con- los negocios jurídicos.230
siste en el interés y deseo de hacer suyo Así, la prestación de servicios inmorales,
el resultado de los servicios que le preste en sí mismos considerados (ejercicio de la
el trabajador. prostitución en régimen de explotación por
Aceptando este análisis neocausalista, otro, etc.), afecta al objeto, y el contrato es
M. Alonso García concluye que la causa del nulo por ilicitud del objeto.
contrato de trabajo reside “en el cambio Pueden prestarse servicios que, desde el
entre trabajo y retribución en función de punto de vista objetivo, son rigurosamente
recíproca equivalencia”. lícitos, pero el motivo por el cual fueron
“Según ello –continúa expresando– la solicitados conduce a la realización de he-
causa de la obligación de ejecutar una obra chos “contrarios a las buenas costumbres o
o prestar un servicio (por cuenta y bajo al orden público” y que, conforme al tenor
dependencia de otra persona) radica en citado del artículo 1467 del Código Civil, ado-
lecerían de causa ilícita. Sobre ello abundan
la obtención de una remuneración. De
los ejemplos. Habrá causa ilícita si alguien
manera recíprocamente análoga, la cau-
se contrata como personal administrativo
sa de la obligación de remunerar para el
de una empresa (hecho lícito), pero con
empresario estriba en la obtención del la intención de hurgar en los secretos de
correspondiente servicio. La existencia de fabricación de esa empresa con miras a su
ambas prestaciones arrastra consigo, como posterior utilización, etc.
interdependiente, la realidad exigible de
la otra. El contrato de trabajo cumple así,
causalmente, la función de cambio entre 5.3.4. Efectos del contrato nulo por ilicitud de
prestación de trabajo y remuneración. La la causa
ausencia de causa o su ilicitud determinan,
como ya veremos más detenidamente, la Hay consenso también entre los cultores
inexistencia del contrato de trabajo o su del Derecho del Trabajo que una cosa es
nulidad.”229 reclamar para él su carácter tutelar y protec-
tor del económicamente débil y otra muy
diferente es extremar la situación y acoger
5.3.3. La causa-motivo la acción de un trabajador que ha prestado
servicios en funciones de un negocio jurídi-
Por nuestra parte hemos sido partidarios co nulo, que adolecía de causa ilícita, por
de la tesis de la causa-motivo, que desarro- ser contraria a las buenas costumbres o al
llara Josserand, que han seguido en Chile orden público o que adolezca de objeto
Leopoldo Ortega y Manuel Somarriva, así ilícito, atendida la misma circunstancia,
como quienes fueron nuestros profesores según sean las posiciones de los autores
de Derecho Civil, don Pedro Lira y don frente a la teoría de la causa.231
Julio Philippi. Este último decía en sus
clases que una de las tantas genialidades 230
Destacan Alessandri, Somarriva y Vodanovic,
que habría tenido don Andrés Bello había ob. cit., t. I, que mediante esta construcción de la
sido, adelantándose a su época, justamente causa-motivo, los tribunales franceses se han erigido
el aceptar la causa-motivo y como tal la en verdaderos controladores de la moralidad de las
definición: “el motivo que induce al acto o operaciones jurídicas (pág. 493).
231
En este sentido se explayan, entre otros: M. de
contrato” (art. 1467 del Código Civil). la Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo, t. I, págs. 508
La aceptación de esta teoría tiene ade- y 509: M. Alonso G., Curso de Derecho del Trabajo, ob.
más el inmenso valor de permitir que la cit., pág. 388; Alonso Olea y Casas Baamonde, Derecho
del Trabajo, ob. cit., p. 192.
“El Derecho del Trabajo no puede reconocer –agre-
229
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 385. ga Krotoschin– bajo ningún aspecto una situación de
105
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
En tal forma, pues, nada puede exigirse “Deberá constar por escrito en los pla-
si se han prestado servicios en virtud de un zos a que se refiere el inciso siguiente, y
contrato que adoleció de causa ilícita. firmarse por ambas partes en dos ejem-
plares, quedando uno en poder de cada
contratante.
6. FORMA DEL CONTRATO DE El empleador que no haga constar por
TRABAJO escrito el contrato dentro del plazo de
quince días de incorporado el trabajador,
6.0. EL CONTRATO ES CONSENSUAL o de cinco días si se trata de contratos
por obra, trabajo o servicio determina-
Así lo vimos y así lo dice el artículo 9º del do o de duración inferior a treinta días,
Código; así es también ante la legislación será sancionado con multa a beneficio
comparada, que ha visto en esta forma una fiscal de una a cinco unidades tributarias
manera de dar satisfacción a una necesidad mensuales.
jurídica que instintivamente se reclama por Si el trabajador se negare a firmar, el
los trabajadores, que buscan la protección empleador enviará el contrato a la respec-
legal, sin que para ello sea necesario un tiva Inspección del Trabajo para que ésta
formalismo rígido. requiera la firma. Si el trabajador insistiere
Recuerda L. Riva Sanseverino la regla del en su actitud ante dicha Inspección, podrá
Derecho Romano de que cuanto mayor puede ser despedido, sin derecho a indemnización,
ser el campo de aplicación de un instituto a menos que pruebe haber sido contratado
jurídico, más considerable es su importancia en condiciones distintas a las consignadas
social y por tanto más simple debe ser la en el documento escrito.
forma necesaria para darle validez.232 Si el empleador no hiciere uso del dere-
cho que se le confiere en el inciso anterior,
dentro del respectivo plazo que se indica
6.1. EXIGENCIA Y VALOR DE LA en el inciso segundo, la falta de contrato
ESCRITURACIÓN escrito hará presumir legalmente que son
estipulaciones del contrato las que declare
El mismo artículo 9º del Código del Tra- el trabajador”.
bajo, después de decir que “el contrato de La norma transcrita nos conduce a anali-
trabajo es consensual”, agrega: zar el contenido, alcance y eventuales efectos
de la falta de escrituración del contrato
de trabajo. En derecho privado la forma o
esta clase. Así, en los casos de trabajos prestados en un solemnidad puede ser exigida para alguno
burdel, en un taller dedicado a fabricación de moneda
falsa, en una agencia que se ocupa de estafas, etc., el
de los siguientes objetivos: como requisito
trabajador no puede exigir remuneración, ni en virtud de existencia del acto o contrato, como
del contrato (nulo) ni a base de una relación de trabajo requisito de validez, como exigencia para
(aparente). Se rige por las reglas del derecho común su oponibilidad respecto de terceros y, fi-
la cuestión de saber si el individuo respectivo tiene o nalmente, como requisito de prueba, esto
no pretensiones por enriquecimiento sin causa o por
acto ilícito (p. ej., si el patrono le hubiere engañado
es, ad probationem.
sobre la finalidad del trabajo prestado).” Tratado de Frente a la formalidad del contrato de
Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, págs. 189 y 190. trabajo el empleador se encuentra ante la
En cuanto al enriquecimiento sin causa que podría siguiente alternativa:
producir, a que alude Krotoschin, M. de la Cueva, a) celebrar derechamente por escrito
ob. cit., t. 2, pág. 509, replica que él sólo puede tener
cabida cuando sin causa se priva a otro de lo que
el contrato, o
legítimamente le corresponde. b) soportar las consecuencias o adoptar
las medidas a que se refieren los incisos
232
Corso di Diritto del Lavoro, Padua, 1937, pág. 167, 2º y siguientes del artículo 9º del Código,
citada por A. Plá, Curso de Derecho Laboral, t. II, vol. I, todo lo cual presiona hacia la constancia
pág. 135. escrita.
106
El contrato individual de trabajo
Sin embargo, en todos los casos es claro trabajador sea razonable y acorde con los
que la falta de contrato escrito no vicia el restantes elementos del proceso.
consentimiento, sino que sólo implica in- Las declaraciones y presunciones en
cumplir una obligación laboral impuesta el derecho laboral –ha expresado nuestra
ad probationem. Corte Suprema– juegan y deben jugar
dentro del ámbito de verosimilitud y de
lógica, pero no ante hechos que por su
6.2. SANCIÓN POR LA FALTA DE gravedad desautorizan completamente
ESCRITURACIÓN las afirmaciones de quien invoca la pre-
sunción.234
Por tal motivo la sanción para el emplea- Mientras que ante una situación que
dor que incumple se traduce en: podríamos catalogar de normal, nuestra
a) La aplicación de una multa a beneficio jurisprudencia ha sentenciado que si no se
fiscal de 1 a 5 U.T.M., por haber infringido ha otorgado contrato y no se rinde prueba
tal obligación laboral; alguna para contradecir la remuneración
b) Una inversión del onus probandi a que el empleado dice haber recibido debe
su respecto, pues la falta de escrituración tenerse ésta por tal, por favorecerlo la pre-
“hará presumir legalmente que son esti- sunción de este artículo.235-236
pulaciones del contrato las que declare el
trabajador”.233
La reiteradísima jurisprudencia de nues- 6.3. OTRAS SITUACIONES FORMALES EN EL
tros tribunales ha efectuado una cautelosa CONTRATO DE TRABAJO
aplicación de esta presunción legal a favor
del dependiente, pues la ha aceptado en Nuestro ordenamiento jurídico-laboral
la medida que el dicho o afirmación del ha extremado tanto cuanto es posible la nota
de la simplicidad y sencillez que debe reinar
en todo lo que rodea este contrato, de tan
233
La regla general en materia de prueba de frecuente celebración y por tantas personas.
las obligaciones es la contenida en el artículo 1698 Cuando ha exigido formulismos jurídicos
del Código Civil, que expresa: “Incumbe probar las más rígidos ha sido con afanes tutelares y
obligaciones o su extinción al que alega aquéllas o
ésta”. En esta forma, la norma del inc. último del con vistas a evitar abusos y distorsiones que
artículo 9º del Código invierte el onus probandi, pues otrora existieron. Destacamos aquí los más
a falta de ella correría por cuenta del mismo traba- importantes.
jador la prueba de las condiciones bajo las cuales
fue contratado, sin que le favoreciera presunción
alguna.
Debe acotarse que la presunción es relativa sólo
234
a las estipulaciones del contrato, y no a su fecha Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 23 de
u otros elementos ajenos a lo que debe entender- abril de 1976, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo,
se por estipulación contractual. Por tal motivo la ob. cit., t. XVII, pág. 53.
Corte del Trabajo de Santiago ha precisado que La presunción que contempla este artículo –senten-
no procede aplicar la presunción de este artículo ció en otra oportunidad nuestra Corte Suprema– no
a la fecha de ingreso que se indica, pues ésta no obliga al Tribunal a aceptar una remuneración que
es una estipulación del contrato, sent. 24 de abril puede estimarse desproporcionada a los servicios
de 1976, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo, ob. prestados. Rec. de queja, sent. de 3 de julio de 1962,
cit., t. XVII, pág. 53. citada en J. Díaz S., Código del Trabajo, ob. cit., t. XI,
La Corte Suprema ha señalado que no rige la pág. 59.
235
presunción que contempla este artículo si no se Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 11 de
acredita la existencia del contrato de trabajo. Rec. mayo de 1976, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo,
de queja, sent. de 21 de febrero de 1968, citada en t. XVII, pág. 54.
236
J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIV, pág. 69. Idéntica En sentido similar: Corte de Apelaciones de
doctrina en sent. de 3 de mayo de 1984, Corte de P. Santiago, sent. de 12.04.85, citada en W. Thayer y
Aguirre Cerda, cit. en A. Rodríguez, Legislación del A. Rodríguez, Código del Trabajo y Legislación Social,
Trabajo…, ob. cit., t. I, pág. 71. ob. cit., t. I, pág. 113.
107
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
108
El contrato individual de trabajo
teriza nuestro Derecho del Trabajo, existen, vicio de nulidad, sino que a falta de acuerdo
además de las exigencias citadas, diversas posterior aclaratorio de las mismas partes,
otras tendientes a resguardar determinados la judicatura deberá resolver la cuestión.
bienes jurídicos del trabajador: envío de Para este último efecto, destaca Ferruc-
una copia del desahucio a la Inspección del cio Pergolesi, la magistratura debe estar
Trabajo respectiva; obligación de solicitar investida del necesario poder para suplir
la afiliación previsional (para asegurar la esa falta de acuerdo de las partes “secondo
incorporación legal del trabajador); cons- il suo equo criterio”.238-239
tancias relativas a la causal de término del Por tales razones debemos contentar-
contrato para impedir la indefensión del nos con llamar a las cláusulas que debe
trabajador (art. 162), etc. contener el contrato de trabajo, según el
Aquí hemos querido tan sólo dar un artículo 10 del Código del Trabajo, cláusulas
vistazo general a las formalidades más im- normales, vale decir, aquellas que usual-
portantes o frecuentes que puede generar mente debe tener todo contrato de trabajo,
la celebración de un contrato de trabajo, entre las que se cuentan, repito, algunas
pues, en su momento, se volverá sobre ellas que apuntan a elementos esenciales del
con la debida detención. negocio jurídico.
6.4.1. Alcance del contenido del artículo 10 “El contrato de trabajo debe contener, a
del Código del Trabajo lo menos, las siguientes estipulaciones:
1. Lugar y fecha del contrato;
El artículo 10 del Código señala las esti- 2. Individualización de las partes, con
pulaciones que debe contener el contrato. indicación de la nacionalidad y fechas de
La utilización del vocablo debe que ha con- nacimiento e ingreso del trabajador;
sultado nuestra legislación ha inducido a 3. Determinación de la naturaleza de los
algunos autores a estimar que se trata de servicios y del lugar o ciudad en que hayan
cláusulas esenciales. de prestarse. El contrato podrá señalar dos
La verdad es que el contenido de varias o más funciones específicas, sean éstas al-
de ellas apunta a elementos esenciales del ternativas o complementarias;
contrato (prestación de servicios y remu- 4. Monto, forma y período de pago de
neración), pero no deben ser consideradas la remuneración acordada;
globalmente como cláusulas esenciales, 5. Duración y distribución de la jornada
pues ello indicaría que su omisión afec- de trabajo, salvo que en la empresa existiere
taría a la validez del instrumento o del el sistema de trabajo por turno, caso en el
negocio jurídico y, atendido el principio cual se estará a lo dispuesto en el regla-
de la primacía de la realidad si se prestan mento interno;
servicios remunerados por cuenta ajena, 6. Plazo del contrato, y
existe el contrato de trabajo y las estipula-
ciones contenidas en el instrumento que 238
Diritto del Lavoro, tercera edición, Bolonia,
da cuenta de ellos sólo tienen un valor ad 1949, pág. 122.
probationem. 239
Nuestro ordenamiento contempla:
Puede haber desacuerdos, o mejor dicho, a) La presunción del contrato, en los términos
creencias distintas entre las partes en torno del artículo 8º del Código, ya analizado.
al contenido de la remuneración (elemento b) La aplicación de las normas legales sobre míni-
mos, en calidad de derecho necesario y supletorio
esencial del contrato); o incluso puede haber de la voluntad de las partes, y
una omisión en el instrumento sobre tal c) La apreciación de la prueba rendida en autos,
aspecto del contrato, sin que ello irrogue un conforme a las reglas de la sana crítica.
109
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III
7. Demás pactos que acordaren las par- ellas se consignarán por escrito y serán fir-
tes.” madas al dorso de los ejemplares del mismo
Además de estas estipulaciones, que po- o en documento anexo, según vimos.
dríamos catalogar de rutinarias, corresponde
que el contrato contenga normas, si es el
caso, sobre las siguientes otras materias: 6.5. CLÁUSULAS PERMITIDAS Y CLÁUSULAS
a) Los beneficios adicionales que sumi- PROHIBIDAS
nistrará el empleador en forma de casa-ha-
bitación, luz, combustible, alimento u otras 6.5.1. Cláusulas permitidas
prestaciones en especie o servicios.
b) El lugar de procedencia del trabaja- Las partes son enteramente libres para
dor, cuando para su contratación se le haga estipular todas aquellas condiciones adiciona-
cambiar de domicilio. les que estimen convenientes: determinadas
En relación con la estipulación 3ª (lugar prohibiciones para el trabajador, premios
de trabajo), el inciso último del artículo 10 por asistencia, descansos especiales, etc. La
del Código del Trabajo aclara: “Si por la cantidad de estas cláusulas es ilimitada241 y
naturaleza de los servicios se precisare el se referirán a dos grupos de materias:
desplazamiento del trabajador, se entenderá i) Para regular aspectos no abordados
por lugar de trabajo toda la zona geográfica por la ley;
que comprenda la actividad de la empresa. ii) Para mejorar las condiciones en
Esta norma se aplicará especialmente a los beneficio del trabajador, pues las normas
viajantes y a los trabajadores de empresas laborales representan un derecho que ga-
de transportes”. rantiza o asegura mínimos al trabajador, por
Relacionando el contenido de este inciso sobre los cuales las partes pueden pactar
con la cláusula 3ª antes referida, que dis- libremente.
pone que en el contrato se debe designar Es nuestra opinión que no puede acep-
el “lugar o ciudad” donde deban prestarse tarse como cláusula permitida la que con-
los servicios, se llega a la conclusión de que, diciona la subsistencia del contrato, o lo
salvo acuerdo expreso en contrario de las afecta esencialmente, al estado civil del
partes, la amplitud geográfica máxima que dependiente, como por ejemplo el que la
cabe considerar es la ciudad, lo que, por trabajadora permanezca en estado de soltería.
otra parte, coincide con la jurisprudencia Este ha sido un problema muy debatido; no
de la Dirección del Trabajo,240 sin perjuicio lo analizaremos en profundidad. La juris-
del uso del ius variandi por el empleador, prudencia francesa ha estimado que dicha
sobre lo que se volverá. cláusula es nula y, ante nuestro derecho,
En cuanto a las cláusulas posteriores, pensamos que dicha cláusula adolecería
modificatorias de un contrato ya celebrado, de objeto ilícito y como tal sería nula de
nulidad absoluta, y además infringiría el
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El Dictamen Nº 3.807, de 19 de junio de 1968, artículo 2º del Código en cuanto se refiere
de la Dirección del Trabajo, dispone: “En todo con- a la no discriminación. No obstante, ha sido
trato individual de trabajo se establecerá sin reservas frecuente que, en determinadas actividades,
el lugar de trabajo, entendiéndose por tal la ciudad v. gr., en la aeronavegación, se hayan cele-
misma, pudiendo sí establecerse que los empleados brado contratos con esta cláusula.242
u obreros prestarán sus servicios en los distintos es-
tablecimientos que tenga la empresa en la ciudad y
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siempre que éstos se individualicen perfectamente. Vid. Héctor Humeres, Derecho del Trabajo y de
Estos traslados no podrán afectar a personas que la Seguridad Social, ob. cit., pág. 93.
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gocen de fuero sindical”. En la aeronavegación, como en otros tipos de
La fijación precisa del lugar donde deben prestarse trabajo, la condición de soltería podría hallar raíces
los servicios tiene importancia para que el trabajador jurídicas en la defensa del derecho a la maternidad
quede a salvo “de traslados arbitrarios que pueden y del derecho a nacer y ser criado normalmente por
serle perjudiciales”, en lo que insiste H. Escríbar, la madre. Es uno de los temas que más vinculan el
Tratado de Derecho del Trabajo, Santiago, pág. 367. Derecho del Trabajo y el de la Seguridad Social.
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El contrato individual de trabajo
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