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NUNCA SE ES DEMASIADO VIEJO

Carol Lynne

1
Dedicada a todos los hombres sexy de más de
50 años.

2
Capítulo Uno

Joe se estaba volviendo loco. Había intentado


mantenerse ocupado haciendo ejercicio.

Intentaba pensar en cualquier cosa, siempre


que no fuera en la sexy mujer que estaba en
su cocina. Una mujer que prácticamente había
crecido en su casa.

El se estaba dando patadas a sí mismo por


haberle dicho a Annabel, su hija adoptiva, que
su mejor amiga podía quedarse con él.

Claro, sabía que había una razón para ello, y


una muy buena. Con el padre de Annie, Gerald
Jenkins, fuera de la cárcel y empeñado en
matarla, Annie estaba preocupada por Holly,
especialmente después de que Holly fuera
víctima de un ladrón en la noche anterior. Por

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supuesto ninguno de ellos creía que fuese una
coincidencia.
No, seguro como el demonio, que fue Gerald
Jenkins y Holly no tenía nadie en su vida que
pudiese protegerla.

El problema era él. Holly estaba empezando a


enloquecerlo. Cada bamboleo de sus pechos y
los movimientos de su culo en forma de
corazón lo torturaban.

Joe sentía por ella una pasión como nunca


había conocido y que le hacía sentir vergüenza
de sí mismo. El había estado muy enamorado
de su esposa. Ellos habían sido los mejores
amigos durante casi treinta años antes de que
ella muriese, pero nunca había deseado a su
mujer como deseaba a Holly.

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Fantasías con posiciones sexuales que nunca
había intentado con su difunta esposa venían a
su mente cada vez que veía caminar a Holly. Él
quería recostarla sobre cada mueble de la casa
y hacerla suya. Poseerla, penetrándola por
todos los orificios y en cada posición posible.

Puso la barra de pesas hacia abajo y se limpió


la cara con una toalla. Estas en problemas, viejo verde.
Joe se levantó y salió de su sala de gimnasia.
Incapaz de resistirse, Joe paró en la cocina de
camino a la ducha.

“Mmm. Algo huele bien,” dijo, entrando a la


cocina.

Holly se alejó de la estufa para verlo de frente.


“Hice una sopa de papa. Espero que te guste.”
le dijo sonriendo.

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“Me encanta.” Respondió haciéndole un guiño
a Holly mientras tomaba una botella de agua de
la nevera. Caray, estaba coqueteando con una
mujer treinta años más joven.

“Voy a tomar una ducha. Regreso en un


momento.” Joe dio una última ojeada al trasero
de Holly y subió las escaleras.

*****

Ya habiendo atendido a su último paciente del


día, Joe decidió quemar parte de su tensión en
su gimnasio en casa. En varias ocasiones
durante los últimos días, había tenido la
impresión de que Holly estaba coqueteando
con él. Sabía que debía ser la mente de un
anciano jugándole una mala pasada, pero él no
podía deshacerse de los sentimientos que le
provocaba.

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Joe estaba a punto de subirse en la cinta
cuando Holly entró, vistiendo el par de
pantaloncillos de deporte más cortos que Joe
hubiese visto en la vida. Lo otro que llevaba era
un sujetador deportivo que dejaba muy poco a
la imaginación.

¡Oh Dios mío!, ¿cómo voy a correr en la cinta con una


erección?

Holly se detuvo cuando lo vio y dijo. “Lo siento.


Pensé que habías salido a correr fuera”.
Mientras hablaba Holly entraba en la
habitación.

“Um. No. Brody me dijo que sería mejor correr


en la cinta rodante durante un tiempo hasta que
apresaran a Gerald. Yo... uh... yo solo voy a
buscar algo que hacer, así te permito trabajar

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en paz.” Joe se dirigió hacia la puerta, con una
toalla frente a él.

Holly se paro delante de él y le puso la mano


sobre el pecho. El calor de su toque viajado por
el pecho directamente a los huevos de Joe.
Cerró los ojos y se mordió un gemido.

“No te vayas. Es más divertido trabajar con


alguien más. Tu no me molestas.”
Ella deslizó la mano por su pecho. “Y tengo la
sensación de que seguro me puedo beneficiar
de tus consejos.”

Joe tragó rápidamente el nudo que se había


formando en su garganta. “Ne-¿necesitas
ayuda? Puedo decir por el resultado en tu
cuerpo que ya sabes lo que estás haciendo.”
Oh, Dios, ¿realmente había dicho eso en voz
alta?

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Holly sonrió y pasó la otra mano sobre su
estómago plano. “Hago abdominales cada
mañana. Me gustan demasiado las camisas
cortas.” Ella hizo un guiño a Joe y se pasó la
mano por la cadera.

“Con lo que estoy teniendo dificultades es con


mis caderas. No debo estar haciendo el tipo
adecuado de ejercicio, ya que sólo parecen
agrandarse en lugar de sólo ser más firmes,”
dijo Holly.

Para asombro de Joe, Holly hizo lo impensable


y tomó su mano y la pasó por encima de una
cadera perfectamente firme. Cuando Holly
deslizó la mano hacia su dulce trasero, la
tentación fue demasiada y Joe corrió como un
adolescente asustado. “Acabo de recordar que
hay algunas historias clínicas que tengo que
terminar antes de la cena.”

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No dio a Holly la oportunidad de responder
antes de salir de la habitación. Prácticamente
corrió a la clínica en la parte trasera de la casa
y se encerró en su oficina.

Trancó la puerta y cayó en su silla. Pasando la


mano por la parte delantera de sus pantalones
deportivos, envolvió los dedos alrededor de su
erección palpitante. “¿Qué es lo que ocurre
conmigo?”

******

Joe se escondió en su despacho hasta casi las


ocho. Holly había golpeado y le había
preguntado si iba a ir a comer, pero el se había
excusado, diciendo que tomaría un bocadillo
cuando terminara.

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Ahora, mientras se preparaba para hacer frente
a Holly, la batalla en su cabeza seguía y
seguía. El había conocido a Holly toda su vida.
¿Qué clase de hombre tenía fantasías con una
mujer que prácticamente había crecido en su
casa? Por otra parte, Holly había tratando de
seducirlo. ¿Era tan malo que él la quisiera tanto
como ella parecía desearlo a él? Los dos
tenían bastante más edad para dar el
consentimiento. De acuerdo con lo que Annie le
había dicho, Holly no le daba a la mayoría de
los hombres ni la hora, así que: ¿por qué a él?
¿Qué podría ver esa hermosa criatura en un
hombre tan viejo como el?

Con una respiración profunda, abrió la puerta y


entró en la cocina. Holly estaba en el fregadero,
lavando los platos, cuando entró en la
habitación. “Siento lo de antes,” dijo.

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Holly lo vio por encima del hombro y Joe casi
cae de rodillas para pedirle perdón. La tristeza
era evidente en sus ojos rojos e hinchados lo
que hacía a Joe sentirse aún peor.

Quería alejar el dolor, meterla en sus brazos y


dar a ambos lo que parecían desear.

Abrió la boca para justificarse, pero Holly se


volvió y levantó su mano húmeda,
deteniéndolo. “Yo soy quien se tiene que
disculpar. Actué como una buscona y traté de
presionar para que hicieses algo para lo cual
no estás preparado evidentemente.”

Joe caminó los escasos metros que los


separaba. “No,” dijo, y puso las manos en las
caderas de Holly. “Por favor no me digas que lo
lamentas. El solo hecho de saber que alguien

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tan especial como tú pueda estar interesada en
un viejo y aburrido médico...”

Joe la atrajo hacia sí. La miró a los ojos y bajó


la cabeza. “Voy a besarte,” advirtió.

Cuando la boca de Joe descendió hasta Holly,


las chispas entre ellos encendieron un incendio
de grandes proporciones.

Holly rodeó con sus brazos su cuello y empujó


sus pechos exquisitos contra el pecho de Joe.
Abriendo la boca, Holly dio la bienvenida a su
lengua. Las manos de Joe agarraron su trasero
apretándola con más fuerza contra su dolorosa
erección. No era suficiente. Joe necesitaba
sentir su piel. Metió las manos debajo de la
corta falda. La piel lisa y suave encontró sus
manos. Él rompió el beso y la vio a los ojos.
“¿No llevas panties?,” preguntó.

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“Tanga” respondió Holly mientras frotaba su
coño contra el pene de Joe.

Joe se rió y sintió la pequeña franja de material


entre sus nalgas. “No existían en mis tiempos
de hacer novio.”

Siguió el material en torno a su coño mojado.


Deslizando un dedo por debajo de la pequeña
pieza de tela, Joe hundió un dedo en su canal.

“Maldición, Holly. Te deseo mucho”. Joe cerró


los ojos y trató de luchar contra sus impulsos
naturales de poner a Holly sobre la superficie
más cercana y tomar lo que necesitaba.

Holly se agachó y se quitó su camiseta en un


movimiento fluido. Sus pechos eran increíbles.
Altos y firmes con grandes pezones de color
rosa amarronado, Joe no pudo resistirse e

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inclinando la cabeza tomó uno con la boca.
Holly arqueó la espalda mientras Joe
amamantaba el pezón y deslizaba otro dedo en
el coño mojado.

“Sí,” Holly gimió ante doble invasión. “Jodeme.”

Arrastrado por el momento, Joe no lo pensó


dos veces. Sacó los dedos y la guió a la sala.
Colocando a Holly en el sofá, rápidamente la
liberó de la corta falda y del tanga. Se quedó
asombrado al ver su cuerpo de proporciones
perfectas. Sacudiendo la cabeza, Joe se quitó
la camiseta blanca y su tenis. Vio la cara de
Holly cuando él empujó hacia abajo su pantalón
y su ropa interior. Había pasado mucho tiempo
desde que había estado desnudo delante de
una mujer. Nora había sido la única mujer que
alguna vez había hecho el amor, hasta ahora.

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Joe no podía dejar de preguntarse si estaría a
la altura de las expectativas de Holly.

“Oh.” La expresión de Holly fue de choque a


desenfreno en una fracción de segundo. Ella se
acercó y rodeó con sus dedos su dolorida
erección. Acercándolo más, Holly envolvió la
cabeza de su pene con su boca caliente.
“¡Joder!”. Nora muy rara vez le había tomado
con la boca.

Había pensado que las mujeres no disfrutaban


con ello, pero seguro que Holly parecía saber lo
que estaba haciendo.

Joe apretó los dientes cuando luchó contra el


impulso de empujar sus caderas. La lengua de
Holly se arremolinaba alrededor de su longitud
mientras golpeaba la parte posterior de su
garganta. Si caía muerto en ese momento, él

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moriría como un hombre feliz. Levantando una
mano acarició el sedoso cabello negro de Holly.
“Oh Dios, se siente tan bien.”

Cuando Holly puso sus manos sobre sus


nalgas y jalo de él más cerca, empujando la
boca sobre la cabeza de su pene. La boca de
Holly se sentía como en casa. Tan cálida y
suave. Se sentía deseado por primera vez en
muchos años. Ella amaba a su pene como si
fuera lo mejor que le hubiera dado la vida. Y
Joe adoró eso. Pero él no era tan joven como
le gustaría y sabía que si se corría de esta
manera, pasaría un tiempo antes de pudiera
entrar en su coño.

A regañadientes, Joe se salió de la boca de


Holly. Cuando ella lo miró con esos grandes
ojos verdes, él sonrió y pasó el dedo por la

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mejilla. “Tengo que estar dentro de ti cuando
me corra.”

Sonriendo, Holly se recostó en el sofá y abrió


las piernas. “Por favor.”

Joe notó la estrecha franja de vello púbico por


encima de su coño y bajó la cabeza para poder
saborearlo. Pasó la lengua por toda la longitud
de su raja antes de arremolinar la punta
alrededor de su clítoris. Sus nervios fueron
puestos a prueba cuando sintió como Holly
gemía y empujaba contra su boca. Sí, lo estaba
haciendo bien. Mientras mantenía el hinchado
clítoris en su boca, le dio un pellizco leve con
los dientes antes de trasladarse para degustar
su crema. Si el hiciera el amor con esta mujer
de forma regular, él sabía que se convertiría en
un hombre codicioso. La mano de Joe hacía
círculos en su pene mientras sentía que los

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jugos de Holly eran mejor que cualquier cosa
que él jamás había probado.

Holly se alzaba una vez más y gritó su clímax.


“Sí. Sí.” Su cuerpo se tensó y tembló mientras
olas de placer parecían engullirla.

Sacando la lengua de su coño, Joe se colocó


sobre ella y posicionando la cabeza de su pene
en la entrada de la vagina, aún temblorosa de
Holly, preguntó “¿Estás protegida, ángel?”

Abriendo los ojos, Holly rodeó con sus brazos


el cuello de Joe y jalo de él hacia abajo para un
beso. “Sí. Me pongo la inyección cada tres
meses”. Dijo ella abriendo las piernas aún más
para dejarlo entrar.

Joe comenzó a sumergirse hasta la


empuñadura, pero se detuvo. “Mierda. Ha

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pasado tanto tiempo, me olvidé de hacerlo
seguro.” Se limpió la humedad de la frente.
“¿Qué diablos estoy haciendo?”

Joe miró alrededor de la sala de la que era su


casa desde hacia ya treinta y seis años. Había
heredado la casa de su abuela, cuando tenía
apenas veinte años. Él ya tenía una esposa y
un hijo por entonces, su querida Nora se quedó
embarazada en su último año de escuela
preparatoria.

Joe no lo pensó dos veces, el amaba a Nora.


Se casaron inmediatamente después de la
graduación y Brody llegó al final del verano de
ese mismo año. La abuela de Joe Dunberg era
una fanática defensora de la educación, y por
ella estipuló en su última voluntad que Joe
podría tener la casa junto con una herencia de

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buen tamaño, si iba a la universidad y hacía
algo de sí mismo.

Eso fue el quiebre de los sueños del joven


padre. Se trasladó con Nora y Brody a la casa y
viajó ciento cincuenta kilómetros todos los días
para ir a clase en Colorado Springs. Después
de ocho años de arduo trabajo y largas noches
de estudio, Joe se convirtió en un médico.
Instaló su consulta en la parte trasera de la
casa en lo que habían sido las habitaciones
para los criados.

El día en que su Nora murió de cáncer fue el


peor día de su vida. Nora se había ido hacía
diez años y Joe se sentía tan solo que estaba
avergonzado de sí mismo. Era un viejo de
cincuenta y seis años.

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Mirando hacia abajo a Holly, Joe sacudió la
cabeza. “Creo que debemos parar.”

Deslizando las manos por los brazos de Joe,


Holly suspiró. “¿Tienes idea de cuánto tiempo
he deseado esto pase?”

Joe se separó más le levantó su mentón. “¿Por


qué querrías a un hombre viejo? Eres preciosa.
Tú podrías ir a cualquier club en Colorado
Springs y tener para elegir entre una cantidad
de hombres disponibles. ¿Por qué yo?”

“Porque eres caliente. No importa qué edad


tiene un hombre, cuando él es sexy, es sexy.
Pero más que eso, eres amable y generoso
con tus sentimientos.” Holly se mordió el labio.
No estaba segura de cuanto divulgar.

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“Nunca he conocido a un hombre mejor que tú,
Joe Dunberg.” Deslizó la mano desde su pecho
hasta la erección. “Esto es sólo una ventaja
añadida. Pero no es lo más importante para mí.
No he conocido a muchos hombres buenos en
mi vida. He deseado al menos aún. Pero, te he
deseado durante años.”

Pasando la mano por su corto cabello de color


negro entrecano, Joe sacudió la cabeza. “No
estoy seguro de que sea correcto, Holly. Eres
treinta años más joven que yo.”
Se puso de pie y ayudó a Holly a hacerlo
también. “Lo siento. Parece que necesito un
poco de tiempo para pensar las cosas.” Joe le
dio un suave beso en la frente.

“No he deseado a nadie desde que Nora murió.


Demonios, tú eres la única persona aparte de
mi difunta esposa con la que he estado

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desnudo.” Joe la abrazó. “No estoy seguro de
ello. ¿Podrías darme un poco de tiempo?”

¡Oh, no, no, no! No podía permitir que Joe


retrocediese. Ella lo quería desde hacía
demasiado tiempo para permitirle escapar
ahora. ¿Tal vez una vez que se le pasara la
culpa, el podría avanzar? Holly decidió que
tenía que decirle que ella había sabido
exactamente lo que estaba haciendo en todo
momento.

Moviendo la cabeza hacia arriba, Holly le dio un


beso. “Lo único que lamento es que te hayas
detenido antes de hacer el amor.”

“Creo que me siento de la misma manera y que


eso es parte de mi problema.” Joe besó Holly,
una vez más y abandonó la sala, recogiendo su
ropa mientras se marchaba.

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Holly se quedó con la boca abierta. ¿Qué?
¿Quería esto decir que el estaba avergonzado
de sí mismo o que no la quería?

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Capítulo dos

Dos meses más tarde, Joe tomó una cerveza


del refrigerador y se dirigió a la sala a ver el
juego de béisbol en la televisión. Este estado
de ánimo en el que se encontraba era
enteramente por culpa de Annie.

El día de la boda de Annie y Callum, él se


sentía deprimido. No era la boda lo que lo
había puesto en ese estado de ánimo, sino
más bien ver a Holly, por primera vez después
de un mes. Una vez que Gerald estaba muerto,
Holly se regresó a Colorado Springs, y la casa
de Joe una vez más se sentía solitaria.

Dios, no había sido capaz de apartar los ojos


de Holly en todo el día. Todo lo que podía
pensar era en lo que podría haber sido. Annie
lo había sorprendido sentado solo bajo un árbol

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y le trajo una cerveza. Habían hablado de su
nueva vida con su marido Callum y con Brody,
el hijo de Joe. El trío era más feliz de lo que
jamás había visto.

Annie, siendo la chica inteligente que era,


había percibido los deseos de Joe por su mejor
amiga. Ella lo confrontó con el hecho de que
Holly sentía lo mismo por él. Había tratado
como el infierno para explicarle las razones por
las que se había retirado de su naciente
relación.

Era demasiado maldito viejo para comenzar


una nueva familia. Annie le había sorprendido
con la noticia de que Holly nunca había querido
tener hijos. Que la única cosa que siempre
había querido era a él.

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Sabiendo que Holly lo quería a él y no
comenzar una familia, hizo las cosas más
fáciles de aceptar para Joe. Fue lo
suficientemente honesto consigo mismo para
admitir finalmente que se estaba enamorando
de Holly. Aunque Joe todavía no podía
entender como una mujer joven y hermosa
podía querer atarse a un viejo médico de
pueblo. Pero si el destino iba a darle otra
oportunidad en el amor, Joe la iba a tomar.

Dejando su botella de cerveza en el suelo, Joe


tomó el teléfono. Apretó el botón de memoria
que Holly había programado en su teléfono.
“Hola.”

Maldita sea, estaba en problemas. El pene de


Joe se endureció, tan pronto como la voz
sensual de Holly le llegó por el teléfono.
“Hola. Soy yo.”

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Hubo un momento de silencio y Joe se
preguntó si le había colgado. Mierda, ¿había
dejado pasar demasiado tiempo? Tal vez ella
ya estaba viendo a alguien más. “Hola, Joe,”
Holly dijo finalmente.

“Mira, sé que he sido un burro completo en


todo este asunto, pero me preguntaba si
¿deseas salir conmigo la noche del viernes?
Me gustaría tener la oportunidad de
explicarme.” Dios, sonaba como un
adolescente con acné en la cara.

Una vez más, Holly vaciló. “Eso depende. ¿Me


estás pidiendo salir para decirme que amabas
tanto a Nora que no quieres ninguna otra mujer
o esa sería nuestra primera cita?”

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“No he tenido una cita desde la preparatoria.
Pero sí, eso es lo que quería pedirte cuando
hice la invitación.”

Otra larga pausa, y Joe se sentía como si


estuviera enfermo. Cuando la voz de Holly
habló por fin, se preparó.

“Me encantaría salir contigo. Lo que lamento es


que hoy sea sólo miércoles.” Hubo una breve
pausa antes de continuar, “te he echado de
menos.”

Joe soltó el aliento que no había sido


consciente de estar reteniendo. “Yo te he
echado de menos también, ángel. Pensé... oh
demonios, ya ni sé lo que pensé. Creo que sólo
necesitaba asegurarme de que realmente
querías esto.”

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Joe decidió ponerlo todo sobre la mesa. “Si
empiezo este juego contigo, voy a querer jugar
para siempre.” Joe cerró los ojos. Mierda, ¡sonaba
estúpido! ¿Tenía que plantearlo como una
analogía deportiva?

“Me gusta la idea de que te quedes conmigo,”


respondió Holly sin problema.

La voz sensual de Holly fue directo a su pene,


endureciéndolo aún más. Joe no podía dejar de
pasar las manos sobre la parte superior de sus
pantalones cortos de algodón. Debió haberse
quejado porque Holly soltó una risita mientras
le preguntaba “¿Qué estás haciendo, Joe?”

“Estoy sentado en el sofá tomando una cerveza


y pensando en ti,” respondió. “Sobre la forma
en que tu nariz se arruga cuando ríes y cómo

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las puntas de las orejas se te vuelven rojas
cuando estás enojada o molesta.”

Joe metió la mano por debajo de sus


pantalones cortos y su ropa interior, tomando
su doloroso eje. Se tragó el gemido esta vez,
pero su respiración había aumentado
dramáticamente. Corriendo la mano por su eje,
Joe presionó contra la parte inferior sensible de
su pene.

La sensual voz de Holly regresó a la línea. “¿Te


estas tocando, Joe?”

Maldita sea, había sido atrapado. Sin embargo,


a Holly no parecía importarle que se estuviese
tocando mientras hablaba con ella. Decidió dar
un salto de fe. “Mmm-hmm, dijo. No puedo
evitar ponerme duro cuando te oigo.
Especialmente ahora, cuando me haces tanta

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falta. Creo que probablemente pensarás que
soy un viejo tonto.” La mano de Joe detuvo las
caricias y esperó su reacción.

“¿Ayudaría si te dijera que yo estaba pensando


en ti antes de que llamases?” Preguntó Holly.

“¿Ayudaría si te dijera que estoy desnuda en la


cama ahora mismo con un tapón en el culo y
un vibrador en el coño pensando en ti?” Holly
gimió lo suficientemente alto y claro para ser
escuchada.

Joe empujó su ropa hasta los tobillos mientras


se reclinaba más en el sofá. ¿Había dicho ella
lo que él creía haber escuchado?

“Oh, Dios. ¿En el culo?” Al darse cuenta de su


vieja y escondida fantasía podía hacerse
realidad llevó a Joe casi hasta el límite. Trabajó

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su verga más duro y más rápido, dejando sus
nudillos blancos de tanto apretar en un puño su
longitud. “Esa ha sido mi fantasía durante tanto
tiempo como puedo recordar,” dijo jadeando.
“Mmm ...”

“Mueve el tapón para mí, ángel.” Joe utilizó una


de sus manos para apretar fuertemente sus
testículos.

“Oh Dios, Joe.”

Oyó la desesperación en la voz de Holly.


Podría decir que ella estaba en un estado entre
el placer y el dolor, necesitando solo un
empujoncito para llegar al borde. Joe decidió
hacer algo que nunca había hecho antes y
hablar soez con ella.

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“Voy a joder tu bonito trasero. Voy a meter mi
pene duro y profundo en ese ano que podrás
sentir el gusto del semen cuando mi polla
comience a disparar.”

Holly grito su liberación y Joe se corrió con una


intensidad que nunca había conocido. Su
semen fue directo hacia su camisa azul oscura.
Grito el nombre de Holly cuando era
desgarrado con la fuerza de su clímax “Joder,
ángel.”

No se dijo una palabra más durante un


momento. Cuando la voz de Holly se oyó de
nuevo al teléfono se oía soñolienta y saciada.
“Gracias.”

Riéndose, Joe tomo un par de pañuelos


desechables de la mesa a su lado. “No.
Gracias a ti. Solo el pensar en ese lindo culo

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tuyo presionando mi pene, me envió al borde.”
Wow. Se oía como un experto.

“Me gusta eso. Cuando me hablas sucio, es tan


diferente a ti que me hace sentir especial.”

“Eres especial. Y para ser honesto. Nunca he


hablado así con nadie antes. Mantenía mis
deseos enterrado en lo profundo de mí,
asustado de que la gente conociera la verdad.
Pero es diferente contigo. Soy diferente
contigo.”

Joe suspiro al teléfono. “Necesito que sepas


que no solo es sexo. Aunque tengo que admitir
que es un bono extra. Nunca pensé el que me
dejaras hacer el amor de esa forma te gustara.”

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“Nunca he tenido un real pene ahí. Siempre me
avergonzó pedírselo a alguien. Me parecía que
era algo de putas pedirlo.”

“Nunca. Nunca pensare eso de ti por decirme lo


que te gusta.” Joe apoyo la cabeza en el
respaldo del sofá. “Como sea lo quieras o lo
necesites, en ese departamento, Quiero
saberlo. Planeo mantenerte lo suficiente
satisfecha que no busques a alguien mas joven
en tu trabajo.”

“He tenido hombres mas jóvenes, y


honestamente puedo decir que no los quiero a
ellos. Me has hecho sentir en una tarde mas
que cualquiera de ellos.” La voz de Holly
empezaba a irse.

Joe podía decir que ella estaba penando


mucho en el pasado. “¿Entonces dime que te

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gustaría hacer en nuestra cita? ¿Te gustaría
una agradable cena y algo de baile después?”
Joe termino de limpiarse y se acomodo su
ropa.

“Me parece lindo. ¿Puedes quedarte el fin de


semana?” Holly pregunto.

Esa parte de su trabajo era por lo que él y Nora


siempre pelearon. El se sorprendió de que al
pensar en su esposa no sintió culpa. “No puedo
dejar la ciudad. Quiero decir, quiero estar
contigo todo el fin de semana, pero tendría que
ser aquí. Soy el único doctor en kilómetros y si
hay algún accidente…”

Holly lo detuvo antes de que fuera ir más allá.


“Entiendo. Puedo ir a Gorge City después del
trabajo el viernes. Empacare una bolsa. ¿Eso
esta bien?”

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Soltando un suspiro, Joe sonrió. “Gracias por
entender. Y me encantaría que empacaras
todas tus bolsas pero una esta bien, por ahora.”

*****

“Bien, Señora Warner. Felicitare a Annie de su


parte y la veré de nuevo en dos semanas.” Joe
cerró la puerta al último paciente del día. Sus
pacientes seguían preguntándole por Annie, o
Bel, como el resto de la ciudad le decía. Ellos
estaban felices cuando les dijo que Annie se
uniría a ellos varios días a la semana como
enfermera.

Vio hacia la puerta de accesorios. Abriendo una


caja, Joe sacó varios tubos de lubricante y una
gran caja de condones. Lo mejor de ser doctor
es que nadie vería que compraba esas cosas.
La ciudad podría considerar que no era

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correcto que el bueno y viejo doctor quisiera
joder por el culo a alguien treinta años menor.

Quitándose su saco blanco, Joe tomo el


lubricante y los condones y los llevo a su casa,
al frente. Dejo las cosas en la mesa y se dirigió
a la cocina.

Con su dedo en el mentón trato de imaginar en


que lugar de la cocina le gustaría joder a Holly.
La imagen fue suficiente para que
inmediatamente se llenara su pene. Rozó con
su mano el frente de sus pantalones caqui de
vestir. “Calma niño. Tienes que esperar al a
cena primero.” Joe se dirigió al comedor y dejo
más accesorios ahí.

Riéndose consigo mismo el desabrocho su


camisa y subió las escaleras hacia la recamara.
Dejando el resto de los condones en el cajón

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de la mesita de noche, vio la bien usada botella
de lubricante.

Cuando Holly se había quedado con el hace


unos meses el le dio el cuarto de huéspedes en
el primer piso. Demasiada tentación no era algo
bueno. A pesar de eso no había dejado de
pensar en ella todas las largas noches. Su viejo
pene de cincuenta y seis años había tenido
mucho trabajo esas semanas.

Después de bañarse, Joe se sentía orgullo de


resistir la tentación de tocar su erección.
Cuando el se corriera esperaba estar
profundamente dentro de Holly.

Había hecho reservaciones en el pequeño


country club en las afueras de la ciudad, y
sabiendo que eran muy estrictos con el código
de vestuario, Joe sacó su traje negro del closet.

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Sacándolo de la bolsa, reviso el traje si tenía
polvo o hoyos por polillas. Se dio cuenta que no
lo había usado desde el funeral de Nora. Una
rápida oleada de culpa lo inundo “Se que te
amo, Nory. Pero necesito esto.”

Después de asegurarse que el nudo de la


corbata estuviera derecho, Joe cepillo su negro
y plateado cabello y bajo las escaleras y espero
a Holly. Sentía deseos de esperarla en el
porche, pero el no quería que los vecinos le
preguntaran por su ropa. Decidió tomar una
cerveza y leer el periódico en la mesa de la
cocina.

Pretendía leer pero su mente seguía flotando


en Holly. Joe sacudió la cabeza. Cada vez que
pensaba en Holly dos cosas le sucedían a su
cuerpo. Inmediatamente su pene se ponía
duro, claro, pero también sentía una opresión

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en su pecho debido a la vergüenza de esos
sentimientos tan nuevos en él. El amo a su
esposa. Entonces, Maldición. ¿Porque esos sentimientos
eran tan diferentes?

Cuando el timbre de la puerta sonó, El corazón


de Joe dio un brinco. Maldición, el estaba
nervioso o excitado. Sacudió la cabeza y se
dirigió a la puerta del frente, tomo una
profunda. Eso es Joe. Abre la puerta, se sintió
feliz de haber tomado una profunda respiración
porque fuera incapaz de tomar la siguiente.

Holly estaba frente a él en uno de los más sexy


vestido que hubiera visto. No, eso se quedaba
corto. Era el más sexy vestido que hubiera visto
en su vida.

Un vestido verde oscuro de yérsey modelaba


su tonificado cuerpo y sus perfectas curvas las

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mangas largas y el cuello alto pero tenia un
gran agujero al frente que mostraba gran parte
de sus generosos senos. Podía decir por la piel
expuesta que no llevaba sostén y eso aumento
su deseo aún más.

Cuando finalmente pudo respirar, Joe la jalo al


interior de la casa. Cerró la puerta y cubrió su
boca con la suya. Holly rápidamente abrió sus
labios y exploro el interior.

Pasó su mano por la espalda hasta que la


mano de Joe llego al trasero. La jalo mas cerca
y profundizo el beso. No había duda que ella
había notado su erección, cuando empezó a
frotarse adelante y atrás contra él. Joe sentía
que se correría en sus pantalones como un
maldito quinceañero. Quebró el beso y la vio a
los ojos. “Hi.”

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Sonriendo, Holly movió sus largas y negras
pestañas. “Hi.” Pasaba su mano por debajo del
saco de su traje hasta su trasero.

Gimiendo, Joe se aparto. “Si no lo dejamos


ahora no llegaremos a la cena, y me prometí a
mi mismo ser un caballero durante la primera
mitad de nuestra cita.”

Le guiño un ojo a Holly. “Aprovecha la oferta,


porque creo que tenerte a lado y ser un
caballero es casi imposible por más tiempo,”
dijo.

Holly lo sorprendió apretándole el trasero. “Solo


espero no dejar manchada la silla del country
club.” Ella movió las pestañas de nuevo y llevo
su mano a su boca. “Que pensaría la gente,”
dijo en una seductora voz.

45
Joe giro los ojos gimió. “Probablemente tenga
que cuidar tu espalda. Es muy privado y la
mayoría de la gente va al club va a ver lo que
esta disponible.”

Holly pasó la mano por la cadera de Joe y


acuno sus bolas y paso un dedo por la longitud
del pene. Con el pene haciendo lo mejor para
escapar, parecía que debió elegir algo diferente
a los boxers de seda que llevaba. Se sentían u
infierno sexy contra su piel pero no iban a
hacer gran cosa par detener su pene. Joe retiro
la mano. “Te preocupaba manchar la silla pero
si no te dientes la mancha estará en el frente
de mis pantalones.”

“Amaría causarte eso. Eres mas grande que


cualquier hombre con el que he estado antes y
me gusta como se siente,” le guiño un ojo,
“Incluso sobre tu ropa.”

46
Gimiendo de nuevo, Joe se retiro y reviso su
ropa. El duro pene era definitivamente
evidente, incluso con su saco cerrado. Giro sus
ojos, y le dio un golpecito al trasero de Holly.
“Compórtate o nos van a hecha del club por
exposición indecentes antes incluso que nos
sentemos.”

Riéndose, Holly dejo que Joe la guiara a su


carro. Le abrió la puerta y la ayudo a sentarse
en el suave asiento de piel. Joe se inclino y le
dio un rápido beso antes de cerrar la puerta y
girarse para sentarse tras el volante. Encendió
el motor y salio a la calle.

Joe no podía recordar la última vez que se


sintió joven y vivo. De hecho ser finalmente el
mismo y hablar abiertamente de sus deseos
era una experiencia totalmente nueva. El tomo
la mano de Holly mientras conducía al club.

47
Levanto la mano y beso la palma. “No soy del
tipo romántico por naturaleza, pero contigo
estoy malditamente seguro que quiero tratar de
hacer lo correcto. Quiero darte champagne y
flores. No se incluso que he hecho en mi larga
vida, para merecerte, Holly Mills.” beso la mano
de nuevo y la dejo en su muslo.

Holly se inclino y le beso el cuello mientras


acariciaba su erección a través de la ropa. “Es
por toda las cosas que has hecho en tu larga
vida que me mereces, Joe Dunberg.”

Joe inhalo mientras Holly se desabrochaba el


cinturón de seguridad. “Necesito probarte.
Encuentra algún lugar privado para
estacionarte durante un par de minutos.”

48
Joe sabía exactamente como se sentía ella, el
podría jurar que era capaz de oler su crema
mezclada con el suave perfume. Su boca se
hacia agua de pensar en eso.

Reviso el tráfico por el espejo retrovisor antes


de dar vuela en una esquina. Agradeciendo
que el sol se hubiera puesto, Se estaciono
detrás del viejo campo de fútbol de la
preparatoria, y apago el motor.

Holly ya había bajado el cierre de sus


pantalones de vestir y desesperadamente
trataba de sacar su erección de los pantalones.
Joe se quito el cinturón de seguridad y levanto
su trasero lo suficiente para bajarse los
pantalones y ropa interior hasta la mitad de sus
muslos, liberando al fin su pene. “Maldición.
Pensé que si iban a desgarrar mis pantalones.”

49
Sonrió cuando Holly inmediatamente se inclino
y tomo la corona de su pene en su boca. Joe
movió el respaldo hacia atrás y le dio mas
espacio a Holly para que trabajara.

Mientras su cabeza subía y bajaba a lo largo de


su eje, Joe deslizo su mano por el agujero en
su vestido. Encontró los firmes senos y le
presto particular atención a los pezones. Le dio
a uno y luego a otro un leve pellizco y empezó
a jugar con ellos. Se había masturbado muchas
veces pensando en tener sus manos en esos
senos.

Mientras mordisqueaba la sensible vena que


recorría el largo de su pene, Holly masajeaba
sus bolas. Joe se empujaba hacia su boca
necesitaba su calor. Cuando Holly envolvió su
pene de nuevo, Joe pellizco sus pezones y
empezó a joder su boca entrando y saliendo.

50
“Si. Oh, ángel.” Joe dejo salir un gruñido y se
corrió en la garganta de Holly. Holly lo lamió
asegurándose de tomar cada gota de semen y
limpiando su piel. Cuando ella termino, le
ayudo a acomodar su ropa.

Joe se quedo sentado un momento, lleno con


tan contenidos pensamientos que podría
explotar. Inclino la cabeza y sonrió. “Wow.”

Ellos recorrieron el resto de la distancia al club,


tomados de la mano y hablando del trabajo de
Holly para una firma publicitaria de uno de los
pacientes de Joe.

Joe llego al frente del country club. El valet


llego inmediatamente a asistirlo. Rodeando el
carro, Joe abrió la puerta de Holly y la ayudo a
salir. Coloco su mano en la pequeña espalda
de ella y la guió al interior, no pudo evitar notar

51
como el joven valet veía el cuerpo de Holly. Joe
se detuvo y vio hacia el chico. “Mantén tus ojos
en ti mismo o penosamente desaparecerá tu
propina, Jasón.” El chico asintió y subió al carro
de Joe.

Ese era el único problema de ser el único


doctor en la ciudad. Conocía y lo conocía todo
el mundo. Estaba seguro de que Jasón y
cualquiera que lo viera desparramaría la noticia
por toda la ciudad en un momento.

Abriendo la puerta del restauran, Joe hablo


tranquilamente con la mesera, Lorna. La mano
de Joe seguía en su espalda. “Esta nuestra
mesa lista, ángel.”

Holly se acerco y coloco su mano en la espalda


de él. Ella no se perdió la mirada que Lorna le
dio mientras se dirigían a su mesa. Holly había

52
ido a la escuela con Lorna, pero Holly era
demasiado pobre para ser del grupo de amigas
de Lorna. En ese tiempo eso le había dolido
como el infierno, pero ella era afortunada de
ser amiga de Annabel. Juntas ellas atravesaron
por los crueles rumores de la preparatoria.

Holly sentir los ojos de ella cuando la mano de


Joe se deslizo a su trasero. Podía decir que
ella no aprobaba que Joe estuviera con ella, se
preguntaba si era por la diferencia de edad o
porque la ciudad la seguía considerando pobre
basura blanca.

Imagino que también algo tenia que ver con el


hecho de que el no hubiera salido con nadie en
diez años desde la muerte de su esposa, pero
a ella nada le preocupaba. Esa noche ella se
sentía pretejida y mimada, Holly sabia que ella
nunca se cansaría de él o de los sentimientos

53
que le provocaba. Ella solo esperaba
desesperadamente que la posición de Joe en la
comunidad no sufriera por su causa.

Lorna los llevo a una mesa en la esquina,


cubierta de las miradas por flores y plantas.
Holly vio a Joe darle a Sorna algo de dinero y
Holly se deslizo en la banca.

Lorna se fue y Joe se deslizo en la curva


banca. Un camarero llego inmediatamente a la
mesa. Joe ordeno una botella de vino rojo
después deque Holly asintió aprobándolo.

Una vez que el camarero se fue, Joe deslizo su


brazo alrededor de Holly y la beso coloco su
palma en la mejilla de Holly y profundizo el
beso. Ellos fueron interrumpidos por el sonido
de la botella descorchándose. Jeff, como Joe le
había llamado sirvió una pequeña cantidad en

54
una copa que le dio a probar a Joe. Joe probó
el vino y asintió estando de acuerdo. Jeff sirvió
el vino y pregunto si estaban listos para
ordenar. Holly y Joe ambos pidieron filete con
puré de papa y ensalada.

Cuando ellos se quedaron solos de nuevo, Joe


coloco su mano en el desnudo muslo de Holly.
El corto vestido era incluso mas corto cuando
se sentó. Apenas y cubría el desnudo coño.
Holly se tenso y vio alrededor. Ella no podía
mentirse disfrutaba el hecho de poder calentar
aun mas a Joe que no dejaba de verla, pero de
nuevo le preocupaba la reputación de él.

Joe todavía con su mano en el muslo la vio a


los ojos. “¿Sucede algo malo?”

Mordiéndose el labio, Holly se encogió de


hombros. “¿Estas seguro de que quieres esto,

55
Joe? Yo no soy bien vista en la ciudad. Ellos
me ven y todo lo que ven es basura blanca. Lo
ultimo que quiero es dañar tu trabajo o tu
reputación.”

Joe acuno su mejilla con su mano libre. “No


eres basura blanca, Holly. Siempre has sido
una persona amorosa y feliz, a pesar de tu
crianza. Estoy aquí contigo porque estoy
orgulloso de que quieras estar conmigo. Haces
que me sienta como un Rey. Y hasta donde se
de mi trabajo, la gente puede ir hasta Colorado
Springs si quieren. Estoy demasiado viejo y
feliz para preocuparme por ellos.”

Joe movió su mano hacia arriba del muslo de


ella. “Ahora, olvida a todo el mundo y
disfrutemos el uno del otro.”

56
Asintiendo ella tomo su copa de vino y le dio un
trago, mientras la mano de Joe vagabundeaba
por su coño. Holly sonrió para si misma. ¿Que
diría Joe si supiera que a propósito dejo sus
panties en su casa?

Ella vio alrededor del local tratando de que su


mirada pareciera casual. “No he venido aquí en
años, pero tu pareces conocer a todo el mundo
por su nombre, así que has de venir muy
seguido.”

Subiendo su mano por su muslo, Joe sonrió.


“No realmente. He venido un par de veces con
Brody, pero la mayoría de la gente del
restauran son mis pacientes.”

Jeff se acerco, y Joe espero hasta que el


mesero colocara los platos de ensalada y se
retirara, antes de continuar. “La mayoría de las

57
veces me gusta que todo el mundo me conozca
pero en ocasiones como esta desearía ser un
extraño para el resto de la gente en el lugar.”

“¿Y eso porque?” Holly comenzó a


corresponderle haciendo círculos sobre la
erección bajo los pantalones de Joe, con una
mano mientras con la otra comía de su
ensalada.

Deslizando su mano bajo el ajustado vestido,


Joe subía por entre los muslos. “Porque
entonces yo podría deslizar mis dedos dentro
de tu dulce coño sin preocuparme con que
alguien nos viera. Y antes de que digas nada,
es lo que estaba pensando.” rozó su dedo
contra el coño.

58
Holly sonrió cuando vio su expresión al darse
cuenta de que su coño estaba desnudo.
“¿Algún problema?”

Joe dejo el tenedor de la ensalada y le dio un


trago a su vino. “Ningún problema. Aunque no
se como voy a ser capaz de comer mi cena, si
lo que realmente quiero comer esta debajo de
la mesa.” El rozó su desnudo coño de nuevo.

Dios, su mano se sentía fantástica. La imagen


de él debajo de la mesa comiendo la crema de
su coño la abrumo.

“¿Cuando te depilaste?” Joe pregunto pasando


su dedo sobre los totalmente desnudos labios
de su coño.

Cuando el llego arriba y froto su clítoris. Holly


automáticamente abrió los muslos y descanso

59
su cabeza en su hombro. Maldición ella quería
apartar la mesa y sentarse a horcajadas arriba
de él. Ella descubrió que a ella y a Joe ya no
les preocupaba la gente alrededor de ellos.

Joe evidentemente ya no le interesaba que se


contestara su pregunta, porque en lugar de
salirse agrego mas presión en su clítoris
dándole un ligero pellizco. Ella libero una
oleada de crema.

Ella vio a los ojos a Joe. Sonriendo y chupo la


punta de la lengua de él, moviéndose hacia
abajo cuando el inserto un segundo dedo
dentro del canal de ella. Holly no pudo evitar
soltar un gemido.

Riéndose, Joe le beso la nariz. “Shhh. Si no te


tranquilizas, todo el mundo ordenara lo mismo

60
que tenemos nosotros.” Continúo metiendo y
sacando los dedos de su coño.

“Solo para ti.” Holly empujaba su coño contra la


mano cuando el camarero llego con su cena.

El joven vio a su casi sin tocar ensalada. “¿Hay


algún problema con su ensalada?”

Joe mantuvo sus dedos dentro del coño de


Holly y negó. “Ningún problema, Jeff. Solo nos
distrajimos. Puedes levártelo y colocar la cena
en cajas para llevar? Repentinamente perdimos
el apetito.”

Jeff vio a Joe y sonrió reconociéndolo.”Seguro


doctor Dunberg.” Tomo los platos y entro en la
cocina.

61
Girándose hacia Holly, Joe mantenía los dedos.
¿Te molesta?”

Holly levanto las cejas. ¿Me veo como que me


molesta?”

Joe riéndose retiro sus dedos del húmedo coño


de Holly. La vio a los ojos y se llevo los dedos a
la boca. “Mmm. Mucho mejor que la cena.”

Sacó de su cartera la tarjeta de crédito y la dejo


en la mesa. “Creo que los filetes estarán bien
para un aperitivo de media noche. Planeo
comerte.”

62
Capítulo Tres

De camino a casa, Holly repentinamente se


tenso en su asiento. “Ahí esta ese tipo de
nuevo.” Ella señalo hacia el mini mercado.
“Sabes que ese tipo espiaba por la ventana
cuando me quede contigo”

Joe disminuyo la velocidad del carro. Se giro


para ver al tipo del que hablaba Holly. “¿Donde
esta?” Recordó las noches de insomnio que le
había causado a Holly. Annie le había dicho
que esa era la principal razón de que se
mudara a Colorado Springs tan pronto como
murió Gerald.

Holly vio por el vidrio trasero. “Ya se fue. Pero


es la tercera vez que lo veo desde esa noche.
Extraño,” dijo estremeciéndose
exageradamente.

63
Joe vio por el espejo retrovisor. “Me parece
más que extraño. ¿Donde lo has visto?”

Holly giro la cara al frente. “Lo vi una vez al


salir de mi trabajo y otra en el pequeño
almacén en donde hago mis compras. Deje la
despensa en el carrito y me fui a mi casa. Comí
sándwiches de mantequilla de maní por dos
días antes de atreverme a regresar.”

Holly se giro hacia él. “Esta es la tercera vez. Y


en cada ocasión siento que se me eriza el vello
en la espalda. ¿Porque seguirá alrededor?
pensé que era cómplice de Gerald. Con Gerald
muerto pensé que se iría.”

Apretando sus dientes, Joe llevo el carro hacia


dentro de la cochera. “Suena a que tienes un
acosador. Y puedo decir que tienes razón, hay

64
que ponernos al día con ese jodido, el no debe
molestarte más.”

Apago el motor del carro, salio y rodeo el carro


para abrir la puerta de Holly quien se había
girado a sacar las bolsas de comida del asiento
trasero. Al parecer el humor para el amor se
había ido. Sintió una opresión en el pecho al
pensar que alguien seguía a su mujer. ¿Que si
el tipo hacia algo mas que seguirla? ¿Que si lo
hubiera hecho la noche que la vio dormir? No
había manera, el sentía en sus huesos que no
era una coincidencia que ese pervertido se
dejara ver.

Entrando a su casa, Joe se dirigió al teléfono.


Jalo a Holly hacia su pecho y espero a que
Callum contestara.

“Hola.”

65
“Hey, Callum. Tengo un problema que me
gustaría que revisaras.”

“Hi, Joe. ¿Que sucede?”

Pasando su mano por el trasero de Holly, Joe


continúo. “Recuerdas al tipo que vio a Holly por
la ventana el día que Gerald ataco a Annie?”

“Si,” Callum dijo, con su voz seria. Joe sabía


que Callum estaba recordando ese horrible día.

“Bueno, Holly lo vio esta noche en la ciudad.


Dice que es la tercera vez que lo ve desde que
lo encontró viéndola por la ventana. Ella lo vio
al salir de su trabajo y el la tienda de abarrotes
a la que ella acude. Al verlo aquí en Gorge City
esta noche, creo que es mucha coincidencia.”
Joe beso la frente de Holly envolviéndola en
sus brazos.

66
“Estoy de acuerdo contigo. Llamare a la
estación y veré si alguien de los patrulleros lo
ha visto. Con lo mucho que alborotaba en la
cárcel, creo que los chicos podrán recordarlo.”

Joe soltó un suspiro de alivio. Los patrulleros


de Callum eran muy buenos. Ahora solo había
que mantener a Holly a salvo hasta que ese
sicótico estuviera bajo custodia policial de
nuevo.

“Gracias. Disculpa si no conversamos más,


pero tengo algunas cosas que hacer,” Joe dijo
viendo a la mujer en sus brazos.

“Si Holly finalmente esta contigo, yo diría eso.


Dale nuestro amor. Te llamaremos si
encontramos algo.”

“Hablaremos después,” Joe dijo y colgó.

67
“No quiero correr riesgos contigo, ángel.”
Envolvió sus brazos alrededor de ella y cubrió
sus labios con los suyos. La sostuvo
murmurándole palabras tranquilizantes, Gasta
que la tensión del cuerpo desapareció.

Holly beso su cuello. “No voy a dejar que


arruine nuestra cita,” ella dijo.

El paso sus dedos por el agujero del vestido de


Holly. “rápidamente te convertiste en alguien
mas valioso para mi que cualquier otro.”

La declaración lo impacto, pero el sabía que


era verdad. Se había enamorado de esa mujer.
El no sabía que cuando había sucedido pero
estaba asustado a morir. ¿Seria suficiente para
ella? Dios, el esperaba que si, porque el
realmente se sentía vivo por primera vez en
muchos años.

68
Pasando sus manos por su musculoso pecho,
Holly deslizo su saco por sus hombros. Ella
deshizo el nudo de su corbata y se lo quito
mientras lo besaba de nuevo. Joe desabrocho
el único botón en el cuello del vestido, llevo las
manos a la parte inferior y lo levanto
sacándoselo por la cabeza.

Cuando Holly quedo completamente desnuda,


Joe gimió y acuno sus grandes pechos en sus
manos. Paso sus pulgares sobre los
bronceados pezones y la beso de nuevo.

Holly rápidamente le quito la camisa a Joe y


comenzó con los pantalones. “Fuera, fuera.”
Joe cubrió sus manos con las suyas.

“Déjame.” Con su experiencia fue fácil. Joe se


quito los pantalones y zapatos al mismo

69
tiempo. Holly le bajo los boxers y su largo y
grueso pene salto libre.

Cayendo de rodillas. Holly lamió el grueso


pene. Joe gimió y puso sus dedos por su largo
cabello. “Si.” Abriendo su boca, Holly tomo la
cabeza de su pene tanto como pudo y empezó
a chupar.

Joe sintió sus bolas tensarse y se salio de su


boca. “Necesito estar dentro de ti ahora.” La
ayudo a levantarse y la llevo a la mesa de la
cocina. Entonces el tomo el lubricante y los
condones del cajón junto a la mesa y le sonrió
a Holly. “Para después.”

Después de besarlo paso su lengua y labios


por todo su cuerpo. Se detuvo a rendir
homenaje a los hermosos senos de Holly antes
de circular su ombligo con su lengua. Un suave

70
gemido desde Holly le dio la confianza para
seguir bajando hacia su hinchado clítoris.

Holly exhalo mientras sonreía. Era asombroso


lo receptiva que era esa mujer.

Acomodándose entre sus piernas jalo una silla


con sus pies y se sentó. “Ahora este es mi tipo
de cena.”

Joe la jalo al borde de la mesa y guió sus pies


para que los acomodara en sus hombros. “Que
vista,” dijo asombrado. Maldición, ¿Que había hecho
en su vida para merecer una segunda oportunidad?

El botón del culo de Holly atrapo su mirada.


Estaba desgarrado, con lo mucho que quería
enterrar su pene en ese perfecto coño de Holly,
no podía quitarse el lindo agujero del culo de su
mente.

71
Sentía que ambos estaban interesados en el
sexo anal, pero el no podía evitar sentir que
estaría mal tomarlo en su primera vez de hacer
el amor.

Holly debió notar su indecisión. “Tenemos toda


la noche, Ahora, necesito que hagas lo que
sientas natural.”

Con una nueva decisión se inclino y beso el


clítoris, pasando su lengua por el coño. Tomo
la botella de lubricante y exprimió algo en sus
dedos mientras chupaba el sensible clítoris en
su boca.

Gimiendo, Holly empujo su coño hacia la cara


de Joe. “Mas.” Ella retiro sus pies de los
hombros de Joe y engancho sus brazos bajo
sus rodillas. Jalando sus largas piernas hacia
su pecho, ella se presento totalmente.

72
“Oh, ángel.” Joe sintió que su pene iba a
explotar al ver el lindo agujero de Holly
presentado tan lindo. Paso su lengua alrededor
del botón del culo y lo mordisqueo solo lo
suficiente para llamar su atención. Mientras
pasaba sus lubricados dedos por la entrada
trasera, el jodia el cremoso coño con su lengua.
Empujo un dedo por el agujero, Joe se
sorprendió al ver lo fácil que se deslizaba. Vio
hacia Holly. “¿Cuando fue la ultima vez que te
estiraste con el tapón?”

Holly sonrió y le guiño un ojo. “Todo el día


mientras estuve en la oficina. ¿No te
preguntaste porque estaba tan húmeda cuando
llegue aquí?”

Inclinando su cara contra el desnudo coño, Joe


gruño. “La sola imagen era suficiente para
correrse.”

73
Joe se aparto después de lavar con su lengua
el clítoris. Vio el agujero y fácilmente introdujo
dos y tres dedos en el interior. “¿Estoy
hambriento de ti?”

“Dios no. yo te quiero dentro de mi, Joe.” Ella lo


veía con sus avergonzados ojos verdes. “Por
favor.”

Joe se puso de pie con temblorosas piernas, se


inclino y beso a Holly en los labios. Se aparto lo
suficiente para hablar y le sonrió. “He soñado
con eso toda mi vida adulta. Gracias por
cumplir mi fantasía.”

Joe tomo la base de su pene y lo posiciono en


la entrada de ella. Había visto demasiadas
películas, y leído demasiados libros para saber
lo que hacia. “Dime si te lastimo,” le dijo

74
nervioso. ¿Podría ser tan bueno como la
fantasía?

Joe veía asombrado su pene lentamente entrar


en el cuerpo de Holly. Sus músculos internos
comenzaron a presionar su pene como nada
que hubiera sentido antes. Vio a los ojos de
Holly buscando cualquier señal de
incomodidad, Joe se empujo centímetro a
centímetro hasta que estuvo enterrado hasta la
raíz.

El temblor recorrió toda su espalda contestando


su pregunta si se sentía tan bien como en sus
sueños. De hecho mejor, mucho mejor. El dejo
de pensar en todos los miedos que había
tenido sobre el y ella antes de comenzar. Holly
se sentía como calida seda en su interior. Sus
músculos internos alrededor de su pene se

75
contraían cada vez que se movía. Maldición,
¿Como se sentiría sin un condón entre ellos?

Cuando empezó a salirse unos centímetros y


volverse a empujar al interior, comenzó a
perderse. La siguiente vez empezó a moverse
más duro y más rápido. Las bolas de, Joe
golpeaban contra la orilla de la mesa en cada
empuje, cuando aumento el ritmo. Holly gimió y
empezó a frotarse el clítoris con una mano
mientras con la otra frotaba sus pezones. Joe
oró para que Holly se corriera antes que él.

“Córrete para mi, ángel,” prácticamente le rogó.


El no quería correrse y dejar a su mujer lista y
seca. Apretó los dientes para sostener su
orgasmo hasta que Holly arqueo su espalda
sobre la mesa. Sus músculos internos se
comprimieron tan duro que pensó que perdería
el uso de su pene. Sintió una opresión en su

76
pecho cuando el cuerpo de Holly parecía
ordeñar su semen. En el siguiente segundo Joe
lleno el condón con su semilla.

Colapso arriba de Holly. Había sido el orgasmo


mas intenso en toda su vida. Froto su cara
contra sus pechos y lamió cada pecho mientras
su respiración regresaba a la normalidad.

Joe salio del cuerpo de Holly y se sentó en la


silla. Descansando su sudorosa cabeza en el
muslo de ella. “Quizás soy demasiado viejo
para esto. Creo que estuve cerca de tener un
ataque cardiaco.” Dijo bromeando, pero Joe
comenzó a preguntarse cuanto de esa
declaración era verdad. ¿Que si su corazón no
podía mantener los besos de que su pene
parecía tener?

77
Holly se sentó en la maesa y puso sus dedos a
través de su cabello. “Solo compra mejores
vitaminas porque planeo repetir esto mismo
varias veces este fin de semana.”

*****

Trece horas después, Joe le había hecho el


amor a Holly en cada posición concebible. A
parte de algunas siestas entre rounds, ellos
habían dormido muy poco. Nunca se había
dado cuenta lo mucho que tenían en común.
Ellos podían estar acostado en los brazos del
otro hablando durante horas. Estaba
avergonzado de admitir que estaba un poco
sorprendido de lo bien que podían comunicarse
acerca de todas las cosas. Joe también estaba
sorprendido de que su pene había respondido
bien a lo que quería su mente. El se sentía
malditamente orgulloso de si mismo. No

78
cualquier viejo podría mantener excitada a una
hermosa mujer de la edad de Holly. Esperaba
que fueran señales de que las cosas podrían
funcionar y no solo fuera algo de una noche.

Joe y Holly estaban en la cocina haciendo el


desayuno cuando se oyó que tocaban en la
puerta trasera. Joe le dio un leve golpe al
trasero de Holly y fue a abrir la puerta. Vio a
través de la cortina amarilla a su hijo y la nueva
familia de su hijo. Joe vio a Holly. “Son Brody,
Callum y Annie.” dijo abriendo la puerta.

“Hey, Papá. Pensé en detenerme mientras


estaba en la ciudad.” Brody olfateo el aire.
“Mmm, alguien esta haciendo tocino.”

Brody se extraño de ver a Holly colocando el


tocino en un plato. Brody le sonrió a Holly y

79
tomo una pieza de tocino. “¿Te molesta? Bel se
rehusó a hacer el desayuno esta mañana.”

“Mentiroso.” Bel le dio un golpecito en la


cabeza a Brody. “Tu y Callum fueron los que no
quisieron que saliera de la cama para hacer el
desayuno.”

Brody se inclino y beso a Bel. “Si, y tu amaste


eso, calabacita.” Brody se giro hacia Callum.
“¿No es así ella? compañero”

Callum vio hacia Joe. “Hooolllla, Señor le


digo.a.todo.el.mundo.nuestros.asuntos.” Callum
señalo hacia Joe. “Demasiada información con
tu papá en el cuarto.”

Holly se rio y sirvió huevos revueltos y tocino, y


los dejo en la mesa. “Es suficiente. Tomen su
plato y siéntense.”

80
Callum y Bel tomaron asiento. Joe jalo a Holly a
lado de la de él, mientras Brody sacaba los
platos del gabinete y los cubiertos del cajón.

“Uh, Papá” Brody tomo el tubo de lubricante.


“¿Te molestaría decirme que uso tiene una
botella lubricante en la cocina?”

Joe se ruborizo y vio a Holly. “Algo te debes


imaginar.” Joe se sirvió huevos en su plato,
incapaz de ver a su hijo.

“Oh es solo… Oh Dios, Creo que acabo de


perder el apetito.” Brody arruino su declaración
con una sonrisa.

“Toma asiento y come tu desayuno, chico listo.”


Joe tomo varias piezas de tocino y comenzó a
comer. Vio a Callum que llenaba tres tazas de

81
café. “Entonces. ¿Los patrulleros encontraron
al tipo?”

“Si,” Callum contesto, dándoles a Bel y Brody


su café, antes de sentarse de nuevo.

“Ellos lo encontraron en los limites de la ciudad.


Su nombre es Adam James, por cierto. Dice
que solo visitaba a unos amigos que conoció a
través de Gerald. Los patrulleros le preguntaron
donde vivía y dijo que tiene un pequeño
departamento en Colorado Springs. Trabaja en
uno de los talleres mecánicos.”

Callum se encogió de hombros y le dio un trago


a su café. “Lo siento, Joe, pero no hay nada
que podamos hacer. No ha hecho nada ilegal
desde la última vez. Incluso aunque al parecer
este siguiendo a Holly, No se ha aproximado a

82
ella. Desafortunadamente nuestras manos
están atadas.”

Joe termino sus huevos y tocino y alejo el plato.


“Sigo pensando que es demasiado
sospechoso.” Joe vio a Holly. “No se, pero no
me gusta el pensar que te vayas a tu casa
mañana.”

Odiaba mostrar sus sentimientos frente a la


gente en el cuarto, pero maldición, se estaba
enamorando rápido de esa mujer y su
seguridad era su prioridad numero uno.
Esperaba que Holly lo perdonara.

Holly coloco su mano sobre la de Joe, al


parecer divirtiendo mas a Brody. “Estaré bien
mi. Mi casa esta en un buen vecindario y
mantengo la alarma todo el tiempo. Además, tu

83
y yo sabemos que regresare el próximo fin de
semana.” Joe sintió un dolor en su pecho.

Sabía que era demasiado pronto en su


relación, pero el pensar en Adam James…

A Joe no le preocupo su hijo quien estaba del


otro lado de la mesa. Se inclino y le dio un
profundo beso en la boca a Holly, metiendo su
lengua cuando Holly se abrió para él.

“Paaaapá,” Brody dijo como lo hubiera dicho un


niño pequeño. Se puso de pie llevo el plato al
fregadero lo enjuago y lo dejo en el lavavajillas,
regreso a la mesa y le dio un beso a Holly en la
mejilla. “Buen desayuno…Mamá.”

Mientras su hijo se apuraba a la salida más


cercana, Joe sacudió la cabeza. Estaba
preocupado de como Brody pudiera tomar el

84
hecho de que su viejo padre tuviera citas de
nuevo. Por la sonrisa y las bromas, parecía que
Brody estaba bien con eso. Al menos
exteriormente, pero ¿que sucedería cuando le
dijera a su hijo que Joe estaba enamorado de
una mujer que no era su madre? ¿Podría Brody
sentir que Joe traicionaba la memoria de su
difunta esposa?

Brody abrió la puerta de la cocina y llamo a Bel


y Callum. “Vamonos, chicos. Dejemos solos a
esos pájaros enamorados.”

Bel giro los ojos y sacudió la cabeza. Ella le dio


un beso a Joe en la mejilla. “Estoy feliz por
ambos.”

“Gracias, Annie.” Joe vio como Bel le daba un


gran abraso a Holly. El trío se fue de la casa
que rápidamente se quedo en silencio.

85
Joe vio a Holly. “Siento esto. El Señor sabe que
yo nunca eso a mi niño y que mantuviera la
boca cerrada.”

Joe se puso de pie y empezó a limpiar la mesa.


“Tu cocinaste, así que yo lavo los trastes.”
Después e enjuagar los platos y cubiertos el
dejo todos en el lavavajillas. Dejando correr el
agua caliente en el fregadero, Joe retiraba
tanta grasa del tocino cuanto podía. Cuando
Holly levanto las cejas, Joe se encogió de
hombros. “No le digas a mi doctor, pero me
gusta un poco de grasa de tocino en mis
ejotes.”

Holly se puso de pie y lo abrazo por detrás.


“Entonces, ¿que vamos a hacer hoy?” ella
preguntó.

86
Joe sintió su pene levantarse cuando ella
comenzó a meter sus manos bajo su camiseta
hacia su pecho. Circulando sus pezones con
esos suaves dedos, gimió. Holly pellizco uno de
los pezones, y el pene de Joe se endureció
tanto que casi dolía. ¿Quien sabia que sus
pezones eran tan sensibles?

“¿Te gusta esto?” Holly preguntó.

Tratando de mantener su cuerpo bajo control,


Joe enjuago el sartén y se seco las manos
dejando la toalla en el mostrador, se giro. “Me
gusta todo lo que tu haces,” dijo mientras
frotaba sus nudillos en el pecho de Holly.

“Me gusta la manera en que me ves, la manera


en que me hablas, y mas que todo la manera
en que me tocas.” Joe termino la oración
deslizando su mano bajo la camiseta de Holly,

87
los pezones de Holly reaccionaron cuando
paso su palma sobre ellos. Sabia que se
estaba convirtiendo en un perro caliente, ¿pero
con una mujer como Holly, como podía no?
“Solo no quiero que pienses que es solo sexo
entre nosotros. Porque es mucho mas que eso
para mi.” Pellizco el pezón de Holly.

“Mmm.” Ella se inclino y envolvió sus brazos en


su cuello. “Vamos a hacer un picnic. Seguro
que podemos encontrar un solitario lugar en las
tierras de Brody.” Holly usaba con el cabello de
Joe mientras besaba un lado de su cara y
cuello.

Inclino la cabeza, dándole a Holly mas espacio


para explorar, y froto su duro pene contra ella.
“¿Tu y yo desnudos con la luz de la tarde? Me
parece un malditamente buen plan.” Le pellizco
los pezones de nuevo. “Pero primero, ¿porque

88
no hacemos algo de ejercicio. Después del
desayuno?”

*****

Era un hermoso día para un picnic. Mientras


ellos dejaban la casa esa tarde. Holly cerró los
ojos. Ella no quería dormir, pero quería imprimir
en su memoria ese día para siempre.

Joe había insistido en preparar la canasta para


el picnic el mismo. Holly se sorprendió al abrir
la canasta y notar que había solo comida para
comer con los dedos. Joe le dijo que el quería
alimentarla, así que solo empaco comida que
pudiera llevar a su boca con sus dedos. Acostó
a Holly sobre la gran manta y le dio las uvas
una por una y pequeños cuadros de queso,
besándola entre cada bocado. Eso era como
en una novela de romance.

89
Después de la comida se atrevieron nadar en el
frío rio que bajaba de la montaña y atravesaba
las tierras de Brody. Cuando Joe vio que le
castañeaban los dientes, insistió en que
salieran y la secó. “No quiero correr el riesgo
de que te enfermes, ángel,” le dijo a ella.

Holly envolvió sus brazos alrededor de ella


misma. Nunca se había sentido tan especial
antes. Joe era cada uno de los hombres de sus
sueños dentro de un caliente paquete. Lo
amaba más de lo que creía posible.

El retiro la canasta de la manta y procedieron a


hacer un dulce amor. Después, Joe le había
hecho una corona de margaritas. Ellos tomaron
una siesta en los brazos del otro hasta que el
sol bajo. “Mejor vamos a casa.” Joe guardo
todas las cosas en el carro, sin permitirle a

90
Holly que levantara un dedo. “Yo lo hago, tu
eres mi reina e intento tratarte como una.”

Ahora, cuando Holly estaba a lado de él. ELla


sonrió para si misma tomando la mano de Joe.
Definitivamente el era su Rey. Nunca ni en sus
sueños más salvajes había penado que
merecía un hombre como Joe. Ese hecho
parecía que iba a hacer que su cabeza
explotara, pero decidió tomar cada bocado de
bondad y amor y alimentar su alma para el
resto de su vida. Sorpresivamente se pregunto
cuando ese maravilloso recobrara el sentido y
finalmente se diera cuenta que ella no era
suficientemente buena. Sacudiendo los
pensamientos negativos lejos, Holly tomo la
mano de Joe, sobre su muslo. Por ahora ella
viviría el momento, contenta conque Joe tuviera
tiempo para ella.
*****

91
La tarde del domingo llego demasiado pronto
para Joe. Holly estaba acurrucada todavía
desnuda junto a él. “Deseo no tener que
trabajar mañana,” Holly dijo mientras Joe
acariciaba suavemente su espalda.

Paso sus manos hacia abajo al trasero de


Holly, Joe agrego. “Entonces no lo hagas.
Tomate unas vacaciones.” Dijo lo que había
estado penando todo el día. Ahora que él había
intimado con Holly, no quería pensar estar sin
ellas ni por solo unos días.

“No puedo usar eso. Ya utilice mis vacaciones


cuando me quede aquí antes. Demasiado mal
que hubiéramos desperdiciado eso.” Holly vio a
Joe y le guiño un ojo.

“Fue una agradable manera de conocernos aun


mejor.” Froto su nariz con la de ella, y sonrió.

92
“Cuando llegaste por primera vez, tengo que
admitir que empezabas a cautivarme. Para ser
honesto, para cuando llego el momento en que
te fuiste, sabia que había comenzado a
desarrollar sentimientos hacia ti. Esos
sentimientos se han profundizado este fin de
semana.” Joe la beso.

“Ha sido un tiempo difícil. Siento cosas por ti


que nunca sentí por Nora. No quiero que lo
tomes a mal. Amaba a mi esposa, pero ambos
éramos tan jóvenes cuando nos casamos.
Algunas veces me parecía que éramos más
como hermano y hermana que como esposo y
esposa.” ¿Eso sonaba tonto? Joe decidió que
quizás era mejor aclarar lo que dijo.

Bajo su dedo por el cuello y circulo su pezón.


“Nosotros nos amábamos, pero había muy
poca pasión entre nosotros. Tratamos varias

93
veces de reavivarla, pero nunca funciono de
esa manera entre nosotros. Cuando
estábamos en la preparatoria, ninguno de
nosotros sabía realmente lo que estaba
haciendo, nosotros solo estábamos tentando
en la oscuridad. Cuando Nora quedo
embarazada, lo más natural para hacer era
casarse. La amaba.” Joe tomo una profunda
respiración y la dejo salir. Ahí estaba todo
sobre la mesa. Si Holly pensaba que era un
gran cerdo, sabía que ella se lo diría, así era
Holly.

Holly acuno la mejilla de Joe. Ella no podía


verlo a los ojos. Ella siempre supo que él
amaba a su esposa, por la manera en que el la
veía a su esposa y hablaba de ella. Quizás no
habían tenido un matrimonio apasionado, pero
habían tenido un buen matrimonio.

94
La manera en la que el se tenso después de su
confesión le dio la impresión de que Joe estaba
asustado de su reacción ante las noticias. En
realidad ella podría alterarse porque el le dijo
que no amaba a su esposa. Cuando crecía,
Joe fue el único matrimonio amoroso del que
había sido testigo de primera mano. Desde ese
día, ella quiso eso. Nunca aceptaría una
imitación de la realidad.
Ahora era su turno. Sabía que tenia que
tranquilizar a Joe y abrirse como nunca lo
había hecho antes.

“¿Recuerdas cuando tenia catorce y el novio de


mi mamá Early Hughes trato de abusar de mi?”
ella le preguntó.

Joe acerco a Holly más cerca y le beso la


frente. La suavidad de sus labios sobre la
suave cicatriz que todavía llevaba, haciendo

95
que incluso ahora borrara los recuerdos de esa
noche.

“Recuerdo. Ese momento, nunca había nada


igual cuando tú y tu mama entraron. Recuerdo
pelear con ella sobre llamar a la policía.
Finalmente aceptó su responsabilidad y llamo a
la policía.” Joe besaba su cuello y mejillas
amorosamente. Holly cerró los ojos. Si, incluso
cuando tenía catorce, Joe la había protegido.

“¿A que viene todo esto?” Joe preguntó.

“Cuando tu estabas afuera tratando con la


policía, Nora estaba conmigo. Recuerdo que
ella me acunaba en sus brazos, mientras yo
lloraba. Le dije que odiaba a los hombres.”

Holly no se había dado cuenta que ella había


empezado a llorar hasta que Joe beso las

96
lagrimas de sus mejillas. El simple y tierno
gesto, hizo que incluso llorara más.

“Nora me dijo que no todos los hombres eran


como Early o los otros amigos de mamá. Dijo
que algún día si era afortunada me enamoraría
de un hombre como el doctor Joe. Desde ese
día, he comparado a cada hombre contigo. Tu
eras mi estándar, mi medida y me rehusaba a
aceptar algo menos.”

Joe pareció impactado ante la declaración. “No


lo sabía.”

Holly seco los ojos y jalo la cabeza de Joe para


un beso. Trato de darle cada gramo del amor
que sentía. Sabiendo que no importara como lo
hiciera, nunca seria suficiente para transmitirle
sus sentimientos. “Te amo, Joe Dunberg.
Siempre lo he hecho y siempre lo haré.”

97
La lengua de Joe y la de ella estuvieron en u n
duelo durante un momento. Ella
repentinamente se tenso y se alejo. “¿Holly?
¿Puedes sentir en mí la manifestación de lo
que debe ser un hombre perfecto? Pero tengo
que decirte, ángel. Que estoy muy lejos de la
perfección. El hombre perfecto no debió tomar
tu culo seis veces este fin de semana.”

“Realmente te equivocas en eso. Mi hombre


perfecto debía tomar mi culo seis veces este fin
de semana. Y lo hizo.” Holly sollozo y se
acurruco contra él. Incluso después de explorar
cada cresta y hundimiento de su cuerpo,
¿podría Joe sentirse inseguro de que ellos
estuvieran juntos?

“Al principio, creo que quizás era de esa forma.


Creo que hasta estuve enamorada de Brody
durante años. Tu eras inalcanzable y el era lo

98
mejor después de ti. Pero ahora soy una mujer
y se lo que siento. Eres un buen hombre,
incluso mejor que eso, tu eres un hombre
genial para mi.” u no dijo más.

Joe se giro y le dio a Holly un apasionado beso.


“Creo que no quiero estar lejos de ti durante
cinco días. ¿Que te parece si voy a tu casa a
cenar el miércoles? Claro, tomando en cuenta
que los planes pueden cambiar. La vida como
medico no es tan buena como la gente cree en
ocasiones.”

Subiendo arriba de él Holly empezó a


mordisquear su mentón, paso la lengua por el
lugar de la mordida. “No me importa lo que
tardes, con tal de que llegues. Cocinare algo”
Holly paso su mano por el desnudo trasero de
él. “La comida es muy sobrevalorada. Quizás
podamos dejar la cena e ir directo al postre.”

99
Frotando su erección contra el coño de Holly,
Joe busco un condón en el cajón, y
rápidamente se lo coloco. “Me gusta el postre.”
Sin preámbulos, Joe separo los muslos y
empujo su pene profundamente en su canal.
Rápidamente aumento el ritmo entrando y
retirándose.

Holly pasaba su dedo por su clítoris. Ella vio


como Joe se enfocaba en su trabajo. El le
había dicho varias veces lo mucho que lo
excitaba verla hacer eso, y por la expresión en
su mirada, ella le estaba dando mucho más
que ver.

“Oh,” Holly jadeaba mientras llegaba al borde.


Cuando Joe inserto un dedo en su arrugado
agujero, otro orgasmo recorrió su cuerpo.
Después de dos impulsos más, Joe grito hacia
el techo, llenando el condón con su semilla.

100
Colapso arriba de su amante y enterró su cara
en su cuello.
Holly sonrió. Se sentía completa. Por primera
vez en su vida, ella se sentía totalmente
saciada, sexual y emocionalmente.

*****

Cuando Holly dejo la oficina el martes en la


noche, había muy pocos carros en el
estacionamiento. Hombre, debió de haberse quedado
trabajando más de lo que creía. Ella se dirigió hacia su
carro. Sacaba las llaves de su bolsa cuando
oyó un ruido detrás de ella. Se giro y vio cara a
cara a Adam James. Mierda, mierda, mierda. Sintió
que el sudor cubría su frente. ¡Oh Dios!, ¿Que es lo
que quiere? ¿Que quiere hacerme?

Solo estaba ahí viéndola. Holly abrió la puerta


del carro. Sabía que si tenía alguna

101
oportunidad de escapar, seria mientras que
Adam permaneciera calmado.

“Espera, no te vayas todavía. Quiero hablar


contigo,” Adam dijo.

Sin dudarlo. Holly abrió la puerta del carro y


entro. Cuando ella iba a cerrar la puerta el
hombre la agarro. Ella trato de jalar la puerta
para abrirla, pero Adam era un infierno más
fuerte que ella. Holly vio horrorizada como la
expresión de Adam empezó a cambiar a una
de ira.

“Hey, ¿Que esta mal contigo? ¿Eres una de


esas perras que se creen demasiado buenas
para hablar con tipos como yo?” Adam dijo
escupiendo saliva de su boca.

102
Abrió la puerta y se inclino al nivel de ella. Ella
sintió la bilis subir hacia su garganta mientras
veía la expresión de maldad del tipo. Holly se
inclino y toco la bocina. Esperando que alguien
lo oyera. Todo en lo que Holly podía pensar
era en la noche que Gerald había acuchillado a
Bel en el estacionamiento del hospital.

Adam le dio un golpe en un lado de la car. El


golpe la envió a un lado y retiro la mano de la
bocina.

“Maldición. Solo trataba de hablar contigo.


¿Porque tenias que haré que me enojara?”
Adam giro cuando se oyeron pasos que
corrían. Vio de nuevo a Holly. “Esto no se ha
acabado, perra.” dejo el carro y corrió a su
automóvil. Holly tomo nota del color marca del
caro que se alejaba.

103
Larry, otro de los empleados del departamento
de publicidad, llego corriendo al carro. Se
arrodillo a su lado y coloco su mano en su
antebrazo. El vio al carro desaparecer.
“Llamare a la policía.”

Mientras Larry llamaba al 911, Holly pasó su


cara por su mejilla y vio que tenia sangre.

“están en camino,” Larry dijo cerrando el


teléfono. “¿Estas bien?”

Holly sacudió la cabeza. “Estoy bien ahora.


Solo un poco temblorosa.”

Larry sacó el pañuelo de su bolsa trasera y se


lo dio a Holly. Sosteniéndolo contra la herida,
apoyo la cabeza en el respaldo.

“¿Conocías al tipo?” Larry pregunto.

104
“No lo conozco, pero se quien es el. Estuvo
espiando la recamara de la casa en donde me
quedaba. Y lo he visto un par de veces
después, pero nunca se me había cercado
antes.” Cuando el impacto de toda la situación
le llego, Holly empezó a temblar más. “Oh Dios,
Larry. Me alegra tanto que estuvieras aquí”

“A mi también, niña.” Larry se puso de pie


cuando la policía entro al estacionamiento.

La policía le hizo preguntas y tomo huellas y


fotografías de le escena. Holly repitió la historia
tres veces antes de que ellos terminaran con la
escena a investigar.

“¿Quieres que le llame a alguien?” Larry


preguntó.

105
Holly sacudió la cabeza. “Llamare al señor
Diamond en la mañana y le avisare que no
acudiré a trabajar durante el resto de la
semana. No puedo quedarme en la ciudad
hasta que ese tipo sea atrapado o se allá ido.”
Holly se limpio los ojos y las mejillas. Se rehusó
a buscar asistencia médica. Si necesitaba algo,
sabía que Joe se encargaría de ella.

“Gracias de nuevo por rescatarme. Ahora lo


que necesito es irme de aquí.”

Larry se puso de pie y vio hacia Holly. “Tienes


razón. ¿Estas segura de que estas bien?”

“Estaré bien tan pronto y llegue a Gorge City.”


Holly asintió y Larry cerró la puerta.

Holly estaba agradecida de la información que


le dio Callum. Ella fue capaz de darle a los

106
policías mucho más información, les dio el
nombre de Adam James y les dijo que había
sido arrestado por espiarla en Gorge City, pero
que ella realmente no lo conocía. Los policías
le dijeron que ellos se pondrían en contacto con
Callum para tener más información sobre el
tipo. Holly salio del estacionamiento y se dirigió
al único lugar en donde se sentía segura los
brazos de Joe Dunberg.

*****

Mientras calentaba las sobras. Joe fue


interrumpido por el timbre del teléfono. Se alejo
del microondas y contesto. “Hola.”

“Hey, Joe, soy Callum. Quiero avisarte que


acabo de recibir una llamada del departamento
de policía de Colorado Springs. Al parecer
nuestro espía de mujeres, Adam James, asalto

107
a Holly en el estacionamiento del lugar donde
trabaja.”

“¡Qué!” El corazón de Joe dio un salto en su


pecho. “¿Donde esta ella? ¿Esta bien?” Joe
fue a la sala y tomo las llaves. La imagen de
Holly enfrentándose a un hombre del tamaño
de Adam le helo la sangre. ¿Que haría si la
perdiera? No, el no podía perderla. No por un
hombre como Adam James. Si el tenia alguna
duda de sus profundos sentimientos hacia
Holly, estaban siendo contestados.

“Relájate. Según la policía, ella viene en


camino hacia Gorge City. Ella deberá llegar en
unos veinte minutos. El sargento dijo que esta
bien que solo tiene un pequeño corte en la
mejilla en donde el bastardo la golpeo. Al
parecer el tipo se asusto cuando llego un
compañero de trabajo de Holly y huyo.”

108
Callum dijo que la lesión no era un problema,
pero Joe no lo considera así. No culpaba a
Callum. Después de todo, a Annie le habían
sucedido cosas peores a manos de su padre,
solo que esta era su mujer.

Callum hizo una pausa y suspiro. “Pero, Joe,


esto no ha terminado todavía. Creo que debes
saberlo. Mantendré a los patrulleros rondando
tu casa hasta que atrapemos al tipo. Debido a
que él finalmente se aproximo a ella, nosotros
podemos arrestarlo por acoso.”

¿No ha terminado todavía? Esas palabras le


dieron una sensación de déjà vu. Esas fueron
casi las palabras exactas que utilizo Gerald
antes de tratar de asesinar a Annie por tercera
vez. Bueno, no le daría al bastardo una
oportunidad. Mantendría a Holly lejos si era
necesario. Pasando su mano por su cabello,

109
Joe exhalo fuerte. “Gracias, Callum. Llámame
si sabes algo más.”

“Lo haré. Cuida de ella.”

Hasta mi último aliento.

“Puedes contar con eso.” Joe colgó y salio al


porche a esperar a Holly.

Paseaba por el porche pensando en todas las


cosas que había experimentado con esa mujer,
antes de admitir para si mismo que estaba
enamorado. Le parecía que habían pasado
horas, hasta que finalmente vio el carro rojo de
Holly bajar por la calle. Algo de la tensión se
dreno, al saber que Holly finalmente estaba
donde pertenecía. Joe bajo los escalones y
espero a lado de la banqueta a que ella llegara
y apagara el motor. Podía solo ver su silueta

110
por el sol, pero era la más linda silueta que
había visto. Su mujer estaba viva.

Joe abrió la puerta del carro y la jalo a sus


brazos. El la sostuvo, ella se aferro a su
camiseta y se quebró. Joe la levanto y ella se
acurruco contra su pecho, la llevo dentro de su
casa. Sentados en el sofá, él agradeció a Dios
de nuevo de que ellas estuviera bien. Las
lágrimas de ella le rompían el corazón.

“Shh. Esta bien. Estas aquí conmigo ahora. Te


mantendré segura.” Joe rezo por que pudiera
hacer eso.

El pensar que alguien asociado con Gerald se


acercara a Holly hacia que le hirviera la sangre.
El nunca pensó que fuera posible encontrar a
alguien como Holly, una cariñosa y amorosa
mujer que disfrutaba su vida sexual. Pero el la

111
había encontrado y seria un maldito si dejaba
que algo le sucediera. Apartándose un poco.
Joe reviso su mejilla. “Necesitamos limpiar eso,
ángel.” Se puso de pie y guió a Holly al cuarto
de exámenes. La sentó en la mesa de
exploración y la beso, colocando todo su amor
en ese beso.

Finalmente se aparto, sabiendo que necesitaba


atenderla primero antes de que su pasión se
saliera de control. Sacando algodón antiséptico
y banditas mariposa, Joe comenzó a limpiar la
mejilla de Holly, retirando la sangre seca.
“¿Estas bien?”

Holly asintió. “Solo asustada. No se que


hubiera sucedido si Larry no sale del edificio a
la hora que lo hizo.” Holly empezó a temblar.

112
Soplándole en la mejilla para suavizar el ardor
del antiséptico, Joe levanto el mentón con su
mano. “Lo siento.” Maldición. Esa palabra
parecía inadecuada en ese momento.

Se inclino y la beso. “No necesitas puntos. Solo


un par e banditas mariposa en el corte. Me
parece que vas a tener un gran moretón.
Traeré algo de hielo para disminuir la
hinchazón.” Joe coloco las dos banditas y la
beso, igual como un adulto besa a un niño
pequeño. “así. Todo estará mejor ahora.”

Holly giro los ojos y le golpeo en el brazo. “No


soy una niña, Joe.”

Joe pasó sus manos por su pecho. “Nada


infantil.”

113
Después de ayudarla a bajar de la mesa de
exploración, se dirigieron a la cocina del brazo.
“Has comido algo?” Cuando Holly negó, Joe
agrego. “Bueno, estaba calentando el estofado
que hiciste el domingo cuando Callum llamo.
¿Quieres un plato?”

“Si gracias,” Holly contesto subiendo al


mostrador a lado de donde estaba Joe. “Es por
eso que ya sabias sobre Adam, ¿Te lo dijo
Callum?”

Sacando la olla decidió calentarlo en la estufa


en lugar del microondas. Encendió la estufa y
se giro hacia Holly. “La policía de Colorado
Springs llamo a la policía de Gorge City.
Supongo que ellos transfirieron la llamada
hacia Callum.”

114
Joe acomodo el cabello e Holly detrás de sus
orejas. “Callum va a enviar a los patrulleros a
rondar el barrio, mientras estés aquí. Ellos lo
atraparan.” Joe se giro a revisar el estofado.
“Después de una comida caliente te llevare a la
cama.”

“¿Lo harás? Puedo vivir con ese plan.” Ella lo


jalo para un beso. “¿Estas seguro de que no
podemos comer el estofado en la cama,
Doctor? Me siento como si necesitara cariño y
amor ahora.”

Joe apago la estufa. Si Holly necesitaba algo


arrumacos, no había más que hablar.

Acunando la cara de Holly, Joe la vio a los ojos.


“Te amo,” murmuro.

115
Holly cerró los ojos y se inclino a su toque.
“Llévame arriba,” murmuro.

Deslizando su mano por el desnudo trasero, la


levanto y subió las escaleras. El hecho de
poder sentir la desnuda piel en sus manos hizo
que levantara una ceja. “¿Usas esos sexy
panties en el trabajo? No estoy seguro que me
guste esa idea.” Entro en la recamara y la soltó.

Holly se deslizo por el frente de su cuerpo.


“Hush. Yo he usado tangas desde que pude
comprarlas. Y tu eres el único que tiene acceso
a mi desnudo trasero.”

Mientras veía a Holly desabrocharse su blusa


de seda blanca y dejarla caer a sus pies,
desarrollo el cierre de su falda y esta cayo al
suelo.

116
Con la boca seca. Joe veía la visión frente a él
“Maldición eres sexy.” Se había prometido a si
mismo solo sostener a Holly, lo ultimo que ella
necesitaba era un hombre empujándola.

Holly estaba de pie frente a él con un sostén de


color carne de media copa que apenas y
contenía sus generosos pechos. Le guiño un
ojo y pensó que sus avances por diversión
serian bien recibidos por Holly. Joe se inclino y
bajo una de las copas del sostén lo suficiente
para meterlo en su boca. Holly continuo
quitándose la ropa mientras el chupaba su
dulce pecho, cada lamida, cada toque
significaba incluso más ahora.

Cuando ambos estuvieron desnudos, Joe retiro


los cobertores y él y Holly se acomodaron
debajo de ellos. Cubriendo el cuerpo de Holly
con el suyo, Joe empezó a besarla. “Quédate

117
conmigo.” Separo los muslos y se acomodo
entre ellos.

“Estoy contigo. No quiero regresar a Colorado


Springs por ahora,” Holly dijo.

Trazando el moretón de la mejilla con su dedo,


sacudió la cabeza. Se dio cuenta que era un
inicio. Pero ni de cerca lo suficiente bueno. Esa
mujer era todo para él, y el sabia en el fondo de
su corazón que el amor solo seguiría
creciendo. “No quise que te quedaras por un
tiempo. Quiero que te quedes. Cásate conmigo,
Holly.”

Joe sostuvo la respiración y espero la


respuesta. ¿Creería que se estaba moviendo
demasiado rápido?

118
“¿Estas seguro o es una reacción instintiva a lo
que sucedió con Adam? preguntó.

Joe sacudió la cabeza. “El pensar que podía


perderte hizo que admitiera mis sentimientos,
pero puedo asegurarte que son muy reales.
Puede ser que me este moviendo demasiado
rápido para mucha gente, pero lo siento
correcto.”

Holly asintió. “Entonces me encantaría casarme


contigo.”

Joe sentía deseos de saltar con sus brazos al


aire.

Holly continuo, “Aunque seguiré trabajando. No


digo que no me gustaría solo quedarme en
casa tener una familia y cuidar de ti. ¿Como
estará el trabajo de publicidad en Gorge City?”

119
Joe pasó sus dedos por sus labios. “Primero lo
primero. ¿Aceptas mi proposición?”

“Si.”

Tragando el nudo que se le estaba formando


en la garganta, Joe apoyo su frente contra la de
ella. “Dame un segundo. No puedo ser toda
cursi y empezar a llorar, así que necesito un
momento.”

Joe agradeció a Dios por darle una segunda


oportunidad en la vida. Supongo que Annie
tenía razón. Nunca se es demasiado viejo para
el amor. Joe secó las lágrimas que se le
escaparon de los ojos y vio a Holly. “te amo
más incluso de lo que pensé.”

Holly seco una lagrima que se le escapo a él.


“Y yo te amo con todo mi alma y corazón”

120
Para cuando Joe se enterró en Holly, ellos se
amaron suavemente. Se movían juntos como
uno. Era como si hubieran estado juntos durante años.
Joe no podía tenerla lo suficientemente cerca ni
besarla lo suficiente. Se sorprendió del grado
de amor que compartían entre ellos in decir una
sola palabra. Su cuerpo se deslizaba dentro y
fuera del de Holly como si fuera su hogar.
Mientras se besaban profundamente, Joe
aumento el ritmo.

Holly empezó a frotarse el clítoris. Joe la vio a


la cara y continuo entrando y saliendo de ella.
“Amo ver que te corres.”

Holly inhalo cuando su cuerpo se tenso


alrededor de su pene. Joe enterró
profundamente su pene y se corrió.

121
Vio la cara de Holly que se ruborizaba
cubriendo cuello y mejillas. Se veía como un ángel.
Joe temblaba mientras su pene continuaba
llenando el condón con su semilla que el se
aseguro de sostener. Tan pronto como fuera
posible tendría que hacerse exámenes de
sangre y enviarlos a Colorado Springs.

Joe se salio de Holly y se giro hacia un lado.


“Fue demasiado para ti.”

“No. Fue perfecto para mí. Quería sentir tu


cuerpo. Me haces sentir segura y amada.” Holly
pasó sus manos por su sudorosa espalda.

“Estarás segura y amada. Mientras viva, te


mimare.”

122
Capítulo Cuatro

Después de la ducha la siguiente mañana, Joe


se preparo para ir a trabajar con su usual
pantalón caqui y camisa sport, con un alegre
paso bajo las escaleras. Entro a la cocina y
encontró frente a la estufa a Holly quebrando
huevos en una sartén mientras hablaba por
teléfono.

“Realmente lo siento, señor Diamond, solo no


puedo.” Ella se giro y vio a Joe. “Sabe que no
lo dejaría sin avisarle, pero de seguro Larry le
dijo lo que sucedió ayer.”

Cuando Joe llego detrás de ella, Holly levanto


un dedo. “Siento que se sienta de esa manera,
señor Diamond, pero si no le molesta iré hoy a
recoger todas mis cosas.” Holly colgó el

123
teléfono y lo dejo sobre el mostrador. “Alguien
no esta muy feliz con todo esto.”

Joe envolvió sus brazos desde detrás de ella y


le beso el cuello. “¿Que te dijo?” Joe no podía
imaginar que un jefe fuera tan poco compasivo
ante una situación como la que atravesaba
Holly. Parecía que Holly habías ido despedida
por el imbecil.

Holly tomo la espátula y comenzó a revolver los


huevos. “Esta enojado porque deje a la mitad la
actualización de los archivos de publicidad.
Dice que realmente lo deje plantado.” Holly
apago la estufa y sacó la sartén del fuego.
“Tiene razón, soy la única que conoce ese
trabajo.”

El iba a decirle a Holly que el señor Diamond


podía irse a joderse a si mismo. Peor vio su

124
expresión y se detuvo. Le recordó el
comentario de Holly de la noche anterior. Ella
quería trabajar. Quizás ellos podían llegar a un
compromiso.

“Pregúntale que si puedes trabajar desde la


casa. Y desde la casa, quiero decir desde aquí
en Gorge City. Quizás entre los dos puedan
encontrar la manera en que vayas a la oficina
solo una vez por semana o algo así. Puedes
utilizar mi oficina. Tengo otra conectada al
cuarto de exploración, así que puedes tomar
esa.”

Joe estaba emocionado de pensar que los dos


vivirían y trabajarían en la misma casa. Giro a
Holly y la beso. “Puedes redecorarla como
quieras. Si vas a pasar tiempo ahí quiero que te
sientas cómoda.”

125
Holly se abrazo a él y apoyo su cabeza en su
pecho. “Me parece la solución perfecta. ¿Pero
estas seguro de que no te molesta que toe tu
oficina?”

Pasando sus manos por su espalda el llego a


su trasero, Joe lo apretó. “¿Molestarme?
¿Estas bromeando? Nosotros podremos estar
juntos todo el tiempo.” Joe levanto la cara de
Holly y la beso.

Holly lo beso y regreso a los huevos. “Come o


tu desayuno se enfriara. Voy a tomar un baño
rápido y voy a ir a hablar con el señor
Diamond.”

Holly iba a salir, pero Joe la jalo. “No puedes ir


sola, ángel. Llama a Brody. Ambos pueden
detenerse en tu casa para que prepares una

126
maleta. Tan pronto como Adam sea atrapado
decidirás que hacer con tu casa.”

Holly se inclino y mordisqueo su pezón. “Bien,


llama a Brody mientras me baño.” Le beso la
nariz y subió las escaleras.

*****

Una hora después, Brody, Bel y Holly iban en


camino a Colorado Springs. Holly tomo la mano
de Bel. “Gracias por esto, chicos. Tengo que se
honesta y decir que no quería regresar a
Colorado Springs sola.”

Bel apretó su mano. “No hay problema. Creo


que Brody y yo podemos realizar algunas
compras mientras hablas con tu jefe. Por esa
razón vinimos en la camioneta de Callum en
lugar del vehiculo de Brody.”

127
Bel vio a su amiga y sonrió. “Entonces, las
cosas van bien entre tu y Joe, ¿huh?”

Ruborizándose, Holly sonrió. “Me pidió


matrimonio anoche.”

“¡Qué!” La camioneta se movió cuando Brody


vio a Holly con una expresión impactada. Brody
regreso la vista al camino y tomo una profunda
respiración cuando Bel le dio un codazo en las
costillas.

La reacción de Brody a la noticia era justo lo


que a ella le preocupaba. Una cosa era saber
que tu padre tiene una cita con alguien de la
mitad de su edad y otra que planeara casarse.
¿Brody creerá que Joe esta siendo desleal a
Nora?

128
“Lo siento. No debí preguntar de esa manera.
Solo que nunca pensé que papá se casara de
nuevo. Quiero decir estoy feliz por ambos. Solo
que papá ha estado solo tanto tiempo.” Brody
tomo una profunda respiración. “Lo estoy
haciendo peor, ¿no es así?” Vio a Bel quien
asintió.

Después de su explicación Holly se sentía


mejor. ¿Quizás fue solo el impacto inicial y
nada más? Esperaba eso, porque no quería
causar una pelea entre padre e hijo, pero ella
pelearía contra todo por el amor de Joe.

A través de Bel, Holly tomo la mano de Brody.


“Esta bien, Brody. Probablemente debí esperar
a que Joe te lo dijera. Fue insensible de mi
parte. Pero puedo prometerte que nos amamos
y cuidare bien de él.” Ella pensaba que Joe se

129
lo propuso. Cuidar a su nuevo espeso era un
privilegio más que un deber.

“Lo se, y siento de nuevo la manera en que


reaccione. Callum y yo, ya habíamos visto la
manera en que papá te veía cada vez que
estabas en el cuarto. Lo tenia escrito en la
cara, y como el es tan tradicional debería
esperar que te propusiera matrimonio.”

Holly se iba a reír pero se detuvo. Joe para


nada era tradicional, al menos no en la cama.
Pero Holly no creía que fuera necesario
compartir esa particular información con su hijo
de veintisiete años. Holly decidió cambiar de
tema. “Entonces díganme ¿que van a
comprar?”

130
Bel le dio a Holly una traviesa sonrisa. “Oh,
muebles para bebe y ropa de maternidad,” dijo
casualmente.

Holly estaba impactada. “¿Estas embarazada?”

Cuando Bel asintió, Holly la abrazo. “Oh Dios,


no puedo esperar decírselo a Joe. Estoy tan
feliz por ti, ¿Cuanto tienes?”

“No tanto. Solo cerca de tres meses. Nosotros


decidimos mantenerlo entre nosotros hasta
estar seguros.” Bel froto su todavía plano
abdomen, mientras que Brody tocaba su muslo.
“Así que vas a ser abuela.” Bel vio a Brody y le
guiño un ojo.

Nunca había querido niños, y no era que no le


gustaban. Los malcriaría, ahora esta idea era
divertida. “No, no quiero. Yo seré mamá Holly.

131
Soy demasiado joven para ser abuela.” Holly se
rio cuando se imagino con delantal y lentes de
abuelita. “Pero seré la mejor mamá Holly que
cualquier niño pueda tener.”

*****

Cuando Holly termino su reunión con el señor


Diamond, llamo a Bel. “Hi, cariño, ya arregle
todo aquí.”

“Eso es genial, porque ya vamos en camino.


Solo espera a ver los muebles que Brody
compro. Deberemos estar contigo en diez
minutos.”

“Bien. Te espero.” Holly colgó y guardo el


teléfono en su bolsa. Ella suspiro aliviada, su
vida iba a ser tan cómoda. El señor Diamond
casi había saltado ante la oportunidad de que

132
Holly continuara trabajando desde la casa.
Especialmente cuando ella le dijo que quería
trabajar menos de veintinueve horas a la
semana, esto eliminaba los beneficios. La
compañía ahorraría dinero y aun así tendría el
trabajo hecho. Holly tendría menos presión
sobre sus hombros, y más tiempo que pasar
con Joe. Era un buen arreglo para ambos lados
y ella se sentía bien con eso.

Entro al elevador con una gran caja de archivos


y su laptop, Holly saludo con un movimiento de
cabeza al guardia de seguridad. “Hi, Pete.”
Holly mostró la caja. “Solo me llevo algunos
archivos a casa conmigo.”

El hombre mayor le sonrió y abrió la puerta del


frente para ella. “Si, señorita Mills, el señor
Diamond ya me llamo y me dijo que estaba
bien que sacara esos expedientes del edificio.”

133
Holly le dijo adiós con la mano a Pete y dejo la
caja en la banqueta. Cuando se enderezo
Adam estaba a medio metro de ella. Su mano
inmediatamente fue hacia su mejilla recordando
lo que dijo antes de huir.

Se giro para correr, pero Adam la tomo de su


largo cabello. Mientras ella se jalaba, tropezó
con la caja y cayo al suelo. Golpeándose la
cabeza contra la banquete, apenas y fue
conciente del ruido de llantas rechinar y voces
gritar alrededor de ella. Vio a Adam correr
antes de que perdiera el conocimiento.

*****

Después de reunirse con Holly, Brody y Annie


en el hospital, Joe llevo a Holly a la casa de
ella. Odiaba quedarse en la ciudad con Adam
todavía libre, pero la policía le aseguro que

134
vigilarían de cerca la casa de Holly. En una
situación como esa, su entrenamiento medico
le decía que era lo mejor. La salud de Holly era
primordial.

“Creo que será mejor que descanses en tu


cama el resto del día. El hospital te dio de alta,
solo porque yo le garantice que te lo tomarías
con calma el resto del día. Nosotros iremos a
Gorge City en la mañana.” Joe llego al pequeño
departamento de Holly.

Holly vio su casa por el parabrisas el carro de


Joe. “¿Que con tus pacientes? ¿Que si alguien
te necesita?”

Inclinándose Joe la beso. “Alguien muy


especial me necesita. Eres mi principal
prioridad. Desde ahora hasta el día de mi

135
muerte.” La beso de nuevo y abrió la puerta el
carro.

Abrió la puerta de la casa. Holly vio alrededor.


Joe podía decir que ella estaba preocupada.
Abrió la puerta del carro y le beso el cuello. “La
policía dijo que mantendría un oficial en el área
mientras estuvieras en la ciudad. Haremos algo
para cenar.”

Joe siguió a Holly a la cocina. Ella abrió el


refrigerador y se inclino a ver su interior. “Me
temo que no hay mucho, solo un par de filetes
en el congelador, podemos descongelarlos.
Además de algo de queso cottage y puré de
manzana.” Holly levanto la vista y atrapo la
mirada de Joe fija en su trasero. Sonrió y le dio
un leve contoneo.

136
Joe gimió. “Maldición, amo tu trasero.” Paso
sus manos arriba y abajo de los globos
gemelos.

Un golpe en su mano las alejo. Holly se puso


de pie. “Y lo tendrás dentro de un momento
pero ahora estoy hambrienta.”

Suspirando Joe acaricio de nuevo el trasero de


Holly. “Muy bien. Te alimentare mi dama.” Joe
abrió el congelador y saco los filetes. A pesar
de lo cansado que estaba, no podía quitarse de
la mente ese dulce culo. “Puedo tenerlo
mientras se descongela?”

Holly giro los ojos. “Solo mételos al


microondas.” Holly sacó una botella de vino
tinto del refrigerador. La tenía para Joe.
“¿Quieres algo de vino?”

137
Esperando que el microondas descongelara los
filetes, Joe levanto una ceja. “No creo que el
vino sea buena idea para ti ahora. Te diste un
buen golpe en la cabeza.”

“¿Quien dice que es para mi? pensé que


disfrutarías esto.”

Joe se rio, “¿Tratas de emborracharme?


señorita Mills”

“Mmm, quizás.” Holly jalo a Joe y lo beso.

Tomando la botella de vino, la dejo en el


mostrador y sentó a Holly en una de las latas
sillas de la cocina. “Quédate sentada mientras
preparo la cena. Después discutiremos el
postre.”

*****

138
Cuarenta minutos después, Holly le daba el
plato sucio a Joe. “Entonces, ¿Has hablado con
Brody hoy?” Holly quería decirle que iba a ser
abuelo pero no podía, se había prometido dejar
que Brody o Bel se lo dijeran.

Joe lavo el plato y los cubiertos. “No realmente.


Después de la llamada, creo que rompí todas
las leyes de transito de Colorado para llegar al
hospital. Cuando llegue tu eras mi única
preocupación.” Joe la vio con sospecha. “¿Por
que?”

Holly le dio la botella de vino. Piensa rápido,


ella encontró que la excusa adecuada era lo
que le dijo a Brody. “Bueno, se me fue la
lengua, acerca de lo del matrimonio, lo siento.
Tan pronto como salio de mi boca, me di
cuenta que no debí decirlo. Bel me pregunto

139
como estábamos y se me salio.” Holly se
mordió el labio y abanico sus largas pestañas.

Dejando la botella de vino, Joe la abrazo. “No


hiciste nada malo. Yo soy el que lo siente de
que el no lo supiera. Diablos, si el va a ser mi
padrino, le hablare mañana.”

Joe pasó sus dedos por su todavía hinchada


mejilla y le dio un suave beso. “Estuve cerca de
perderte por segunda vez. Dos veces son
demasiadas creo que te envolveré en algodón
y te llevare en mi bolsa todo el día para
asegurarme de que estés a salvo.” La beso de
nuevo.

Holly sintió la calidez e las palabras de Joe. No


era como ninguna de sus citas anteriores. La
mayoría alphas, abrirse y compartir emociones
y sentimientos era un concepto olvidado. Joe

140
era diferente. La amaba y se lo decía a
menudo.

“¿Que quieres hacer esta noche?” Joe


pregunto.

“Ver una película y besuquearnos.” Le sonrió.


“De suerte la televisión y el reproductor de DVD
están en mi habitación.” Guió a Joe hacia la
recamara.

141
Capítulo Cinco

De camino hacia Gorge City la siguiente


mañana. Joe coloco su mano en el muslo de
Holly. “¿Estas bien?”

“Como nueva.” Holly se movió en el asiento.


“Aunque tengo que admitir que estoy un poco
adolorida esta mañana.” Se giro a verlo. “Pero
es de un buen tipo de dolor.”

Joe empezó a subir su mano por el cuerpo de


Holly, mientras se concentraba en el camino.
“Cuando lleguemos a casa, tengo algún
linimento que estaré mas que feliz de
aplicártelo.” Le guiño un ojo y apretó sus senos.
No podía evitarlo simplemente no tenia
suficiente de esa mujer. “Maldición, soy un
diablo caliente alrededor tuyo.”

142
Holly sonrió e inclino el respaldo de su asiento.
Y se levanto su blusa, mostrando sus desnudos
senos.

Joe veía como se movían sus senos. Los


grandes pezones pedían por ser tocados. El
cubrió uno de ellos, usando la palma de la
mano para frotarlos. “Mmm. podría comerlos
ahora.” Joe pellizco el pezón.

“Dame diez minutos y llegaremos a casa.” Joe


vio el reloj digital del tablero. “No tengo mi
primer paciente hasta dentro de treinta minutos,
prepara ese lindo culo tuyo para una rápida
jodida.” En esta ocasión el deseo jubilarse y
pasar el resto de su vida en la cama con Holly.

Sin perder tiempo, Holly se subió la falda hasta


la cintura coloco los pies en el tablero. Joe

143
apretó el volante cuando vio a Holly abrir las
piernas.

Con tres dedos en su coño, ella los humedeció


y luego los llevo al otro canal, Holly se movió
mientras empujaba uno de los dedos al interior
de su arrugado agujero.

“Jesús Cristo.” Joe bajo la velocidad del carro


para manejar con cuidado y alcanzar a ver.
“¿Que me estas haciendo? ángel”

Holly gemía mientras se insertaba un segundo


dedo. “Me dijiste que me preparara. Sigo las
órdenes del doctor. Y maldición, se siente
bien.”

La boca de Joe se hacia agua mientras veía los


jugos de ella deslizarse del culo hacia el
asiento de piel. Oh joder, quería saborearlos.

144
Sabía que seria afortunado si llegaba hasta la
casa, abrió la guantera.

Holly vio intrigada a Joe cuando el sacó un


condón. “He escondido estas cosas en todos
los rincones que he podido y que se me han
ocurrido.”

Joe vio a Holly cuando ella se introducía el


tercer dedo. Abriendo la puerta de la cochera
metió el carro y cerro la puerta en tiempo
record. Joe se quito el cinturón de seguridad y
salio del caro como un flash.

Abriendo la puerta de Holly la levanto y la sacó.


La apoyo contra el carro inclinándola,
apoyando su abdomen en el caliente metal.
Bajo el cierre de sus pantalones, abrió el
paquete del condón y rápidamente envolvió su
palpitante pene.

145
Vio al tentador culo de Holly, tomo la crema
que salía del coño de Holly para lubricar su
estirado agujero.

Joe se inclino y le murmuro al oído, mientras


colocaba su doloroso pene en el agujero. “Duro
y rápido, ángel.” Se empujo, enterrándose
hasta la raíz. “Oh joder.”

Le dio un momento a Holly para que se


aclimatara a su pene, y entonces, empezó a
moverse con un ritmo duro y rápido, dentro y
fuera del caliente agujero. “Si.” Joe tomaba sus
caderas y apretaba, sabiendo que
probablemente le causaría moretones En ese
momento a Holly no parecía importarle. De
hecho Holly pareció disfrutar la sucia jodida.

146
Esa era una de las cosas que tenían en común.
Hacer el amor era fantástico, pero en
ocasiones una persona solo quería joder, y esa
era una de esas veces.

Holly se empujo contra el pene de Joe en


venganza. “Duro.”

Bueno siguiendo las direcciones, el le dio


exactamente lo que pidió. El sonido de piel
golpeando hacia eco en la encerrada cochera.

“Oh Joe,” Holly dijo mientras contraía sus


músculos alrededor del ano.

Sabia que era cuestión de segundos antes de


que llegara al clímax, así que el quería hacer
que contara. Joe se empujen el amado culo tan
duro como pudo, Los pies de Holly dejaron el
suelo mientras el se enterraba en ella y se

147
corría. Los chorros de semen hicieron erupción
de su pene, y Joe se preguntaba si se
detendrían.

Se corrió tanto que empezó a preocuparse si el


condón aguantaría. Deteniendo el condón de la
base, el lentamente saco su eje del tembloroso
cuerpo de Holly.

Mordisqueando la espalda de Holly, Joe gruño.


“rápido, tendré que conseguir las vitaminas.
Creo que me quede seco en esta ocasión.” El
rápidamente se quito el condón lo amarro y lo
tiro al bote de la basura.

Riéndose Holly se enderezo, ella tomo su


medio duro pene en su mano. “No parece que
el pobre diablo este seco por mi.”

148
Jalándola, Joe la beso. “Me tomare una hora
para comer. ¿Quieres probar tu teoría?”

Holly sonrió y se acomodo su falda. “Me


encantaría, pero necesitas hablar con tu hijo a
la hora de la comida. De hecho ¿porque no los
llamas y salen a comer fuera?”

“¿Quieres decir que voy a tener que esperar


todo el día antes de estar dentro de ti?” Joe
froto su pene contra el abdomen de ella.

“Créeme. Estoy lastimada, y me tomara un día


de linimento antes de estar lo suficientemente
sana para el diablo caliente que eres.”

Ella vio la cara de preocupación. “Oh no, no lo


hagas. No te sientas culpable porque mi culo
esta lastimado. Yo te pedí hacerlo y que
frotaras linimento después. ¿Trato?”

149
Gruño en su interior. ¿Como se suponía que
iba a tocar y ver el dulce culo de Holly sin
querer entrar de nuevo? “Trato,” acordó.

Holly le subió sus pantalones. “diría que te


dieras una rápida ducha antes de tu próximo
paciente.”

*****

Joe entro al restauran bar Benny justo a


mediodía. Vio a Brody en una de las mesas. Y
se dirigió hacia allá. Saludando a varios
pacientes en el camino, pero finalmente llego a
ala mesa. La mayoría de la gente
probablemente estaría nerviosa al darle la
noticia de su boda a su hijo, pero el no. Sabia
que era lo correcto, y por dios, y superaría
cualquier tormenta.

150
Gracie llego a pedir las ordenes de las bebidas.
“Solo quiero un te helado y la comida del día.”

“Me parece bien, quiero lo mismo,” Brody dijo y


le dio el menú a Gracie.

“Entonces, ¿porque es la invitación a comer?


papá” Brody pregunto con una sonrisa.
Gracie regreso con los vasos de te helado. Joe
le dio las gracias le agrego al suyo sustituto de
azúcar. “Me voy a casar con Holly. Eso ya lo
sabes, pero quería saber como te sientes con
eso.” Joe vio directo a su hijo.

Sonriendo, Brody se apoyo en el respaldo y


cruzo sus musculosos brazos sobre su pecho.
“¿Como me siento con eso? Bueno, supongo
que feliz por ti, Papá. Quiero decir es un poco
extraño para mi. Estoy muy viejo para

151
considerarla madrastra. Pero si tu la amas, yo
la amo.”

Joe podía decir que había algo más que quería


decir. “¿Qué? Te puedo leer como a un libro
¿que mas quieres decir?”

Brody repentinamente se vio serio. Descruzo


los brazos y empezó a jugar con la humedad
en las paredes del vaso del té. “¿La amas más
o menos que a mi mamá?”

Joe estaba impactado con la pregunta. Eso era


una pregunta que no les gustaba a los padres
que le hicieran sus hijos. “¿Mas o menos?
Déjame hacerte una pregunta. ¿Quieres mas a
Annie o a Callum?”

152
“Eso no es justo y lo sabes.” Brody se
interrumpió cuando Gracie llego con su comida
sándwiches de carne.

“Es exactamente lo mismo. ¿Porque no puedes


verlo? Estuve casado con tu madre veintiocho
años y ame cada uno de esos años. Pero ella
se fue. Y fui bendecido con una segunda
oportunidad para amar. Amo a Holly con todo
mi corazón. Tienes razón en que es demasiado
joven para mí. Lo se y ella lo sabe y no
merezco una mujer como ella. Pero por alguna
maldita razón, soy lo suficientemente
afortunado para que una hermosa y especial
mujer como ella se enamorara también de mí.
No puedo decirte que el amor es igual, porque
te mentiría. Pero ame a tu madre y fui un buen
y fiel esposo para ella. Mi vida con Nora es
diferente a mi vida con Holly.”

153
Brody se veía un poco incomodo, pero
finalmente le dio una mordida a su sándwich.
“¿Estas hablando de sexo?”

Joe cerro los ojos y tomo una profunda


respiración. “Maldición, chico, algunas veces
me pones nervioso.”

¿Como iba a decirle a su propio hijo que el


sexo con su madre no se compara para nada
con sexo con Holly? Por primera vez el
finalmente podía explorar su sexualidad de la
manera que siempre la soñó. Aunque era mas
que eso, y necesitaba que Brody lo viera. “Si, el
sexo juega una parte, pero no me mal
interpretes. Amo cada centímetro de Holly. De
su interior y de su exterior. Quiero que seas
feliz por mi, por nosotros.”

154
Brody coloco su mano en la de su papá. “Estoy
feliz por ti, abuelito.”

Joe apretó la mano de Brody. “Gracias.” Joe


sacudió la cabeza. “¿Como me dijiste?”

“Abuelito.” Brody sonrió de oreja a oreja. “Bel


tiene tres meses de embarazo. Queríamos
decírtelo, pero sabes como son las cosas en el
primer trimestre. Decidimos esperar hasta que
estuviera seguro.”
Lo primero que Joe pensó fue en la salud de
Bel. “Espera ¿quien es su medico? ¿Soy
repentinamente descartado? Sabes que yo he
traído muchos bebes.” Abuelo. Maldición, iba a
ser abuelo.

Brody le dio una tímida sonrisa. “Bel esta


viendo a un buen obstetra en el hospital de

155
Colorado Spring. Un doctor con el que ella
trabajo ocasionalmente.”

A su orgullo no le gustaba la idea, pero


entendía que ella se sentiría un poco
incomoda.

Levantándose de la mesa jalo a Brody a su s


brazos. “Felicitaciones. Estoy feliz por ti.”

“Gracias. Oh, y por cierto. Holly dijo que no le


permitiéramos al bebe decirle abuela. Que
prefería que le dijeran mamá Holly.” Brody
sonrió y regreso a su comida.

“¿Holly lo sabe?” Joe preguntó tomando


asiento.

“Si. Se lo dijimos ayer después de que ella nos


dijo lo de la boda. No te molestes con ella,

156
quería que nosotros te lo dijéramos. Y
conociendo a las mujeres, imagino que se
estaba volviendo loca por decírtelo.”

Frotándose el mentón, Joe sonrió. “Oh, no


estoy enojado con ella. Pero puedes apostar un
dólar a que esa mujer será castigada cuando
llegue a casa.”

“Oooh. Demasiada información,” Brody dijo.

Joe sabía por el rubor en su cara. Sabia que el


no había querido decir lo que dijo en voz alta.
Pero al pensar en tener a Holly sobre sus
rodillas y castigarla tenía su pene duro.
“Terminemos de comer, tengo cosas que
atender.”

*****

157
Después de que Joe vio a su ultimo paciente,
Tomo el paquete de cartas que tenia que poner
al día y fue a buscar a Holly. Su mano
comenzaba a picar de pensar en azotar ese
lindo culo. Fue a la cocina esperando
encontrarla, pero estaba vacía. Dejo las cartas
en la mesa, busco por toda la casa a su ángel.

Después de revisar la oficina la sala y la


recamara. Joe se dirigió al gimnasio. Holly
estaba realizando sus abdominales con los
audífonos en sus oídos. Quitándoos e la ropa
se acerco a ella.

Holly lo vio cuando el le mordió el abdomen.


Ella se rio y se acostó en el suelo. Pasando su
mano por la desnuda espalda de él, suspiro.
“Todo el día, mi pequeño diablo caliente?”

158
“No realmente.” Joe le quito los tenis calcetines
y los pequeños shorts de ejercicio. Se movió y
le quito el sostén de ejercicio. “Tuve una buena
comida con Brody hoy.” Joe lamió su camino
por el cuello de Holly hacia sus pechos.

“Me alegra que haya estado bien.” Se arqueo


cuando el circulo sus pezones con la puna de
su lengua.

Viendo a Holly ligeramente mordió un pezón.


“¿Olvidaste de decirme algo anoche?” Vio que
Holly sabia de que exactamente estaba
hablando.

Sin otra palabra, Joe se sentó y Jalo a Holly a


sus brazos y cuidadosamente la sentó sobre
sus piernas.

159
“¿Que quieres decir?” preguntó Holly
inocentemente. Se sorprendió cuando Joe la
reposicionas sobre sus rodillas.

Paso su mano suavemente la suave carne del


trasero de Holly, Joe estaba preparado para su
siguiente paso en su relación sexual.
Ligeramente golpeo el trasero de ella. Holly
salto y se giro a verlo. “¿Quizás, olvidaste
decirme que voy a ser abuelo?”

Joe le dio otra nalgada un poco mas dura. El


sonido de su palma golpeando firmemente el
musculoso trasero de Holly casi hace que se
corra.

“Lo siento, Joe. Pensé que Brody o Bel


deberían decírtelo,” Holly gimió.

160
Joe le dio otra nalgada todavía mas dura, esta
vez después de que su mano golpeo la carne,
el paso sus dedos entre las nalgas y los llevo a
su coño. “Si.” Holly se arqueo.

Joe saco sus dedos del coño de Holly y los


llevo a su boca. “Creo que a alguien le gustan
los castigos. Y si me ocultas algo de nuevo,
tendrás otra ronda.”

“Oh si. Me gusta ese incentivo para decirte


todo.” Holly vio a Joe y sonrió.
Cargándola sobre su hombro, Joe se dirigió a
su habitación. “Tiempo para hacerte el amor
abuela.”

Holly se movió y golpeo el desnudo trasero de


Joe. “No abuela. Nunca abuela. Ya le dije a Bel
y Brody, Soy mamá Holly.”

161
Joe llego a la gran cama y la bajo, se acostó
sobre su lado y beso su abdomen. “Creo que
serás una sexy abuela. De cualquier manera el
niño crecerá pensando que el abuelo Joe es un
viejo sucio.” Mordisqueo el hueso de la cadera
de Holly. “Vamos. Todos los abuelos necesitan
una abuela, y quiero que seas la mía.”

Holly empezó a reírse. “¿Quieres que sea tu


abuela? Oh, eres un pervertido.”

Joe la giro y le dio otro golpe a su trasero. “No.


quiero que seas mi otra mitad de la cosa de
abuelo y abuela.”

Holly se acomodo cuando Joe empezó a


besarle el trasero. “Te amo con todo mi
corazón, pero soy demasiado joven ara que
alguien me diga abuela. Ahora personalmente,

162
creo que Mamá Holly va terrible con abuelo
Joe.”

Separando las nalgas, Joe lamió sus dedos y


los llevo al agujero de Holly. “Se que eres
demasiado joven para ser abuela. Eso todavía
me preocupa.” Joe deslizo su dedo por el
pasaje trasero.

Jalando sus piernas, Holly gimió cuando Joe


deslizo otro dedo en su interior. “Puedo ser
demasiado joven para ser abuela, pero no soy
demasiado joven para ser tu esposa y amante.”

Joe abrió el cajón de la mesita y sacó la botella


de lubricante, se arrodillo detrás de ella. Abrió
la botella de lubricante y aplico una generosa
cantidad den el tapón favorito de Holly.
Lentamente inserto el tapón rosa brillante
dentro del lindo agujero. Holly gimió mientras

163
oía el paquete de aluminio del condón
rasgarse.

Después de colocarse el condón, giro a Holly


sobre su espalda, asegurándose de que el
tapón permaneciera en su culo. Posiciono su
pene en la entrada del coño. “¿Cuando nos
casaremos?” Joe se empujo dentro, antes de
que Holly pudiera contestar. Sonrió mientras
Holly luchaba por hablar mientras el entraba y
salía de ella y movía el tapón al revés de sus
impulsos.

Holly estaba extasiada, arqueándose y


gimiendo. Nunca la había visto tan incoherente.
En el siguiente impulso el empujo el tapón al
mismo tiempo, llenando completamente su
cuerpo. “¿Vas a querer seguir haciendo esto
una vez que estemos casados?” le pregunto.

164
La única respuesta de Holly fue un alto gemido.
Comenzó a pellizcarse sus propios pezones, y
eso casi pierde a Joe. Maldición, amaba a esa mujer.
Tomaba todo lo que le daba y pedía más.

Todavía incapaz de hablar, Holly tomo una de


las manos de Joe y la llevo a su coño. Joe
entendió lo que quería y empezó a frotar el
clítoris con el ritmo de sus empujes.

“¡Oh Dios…Oh Dios!” Holly gritó mientras


llegaba a su clímax.

Dándole un poco más de impulsos, Joe se


enterró profundamente y pellizco el clítoris de
Holly mientras se corría. La presión en el
clítoris pareció causarle otro orgasmo a Holly
que se sacudía y temblaba bajo él. Joe colapso
a lado de ella. Jalándola a sus brazos la beso.

165
Sus lenguas en una danza mientras sus
cuerpos se relajaban.

Cinco minutos después, Holly circulo los


pezones de Joe con un dedo. “No quiero una
gran boda ni nada de eso. ¿Podemos solo
irnos a un lugar privado y casarnos?”

Pasando su palma por los pezones de ella. Joe


levanto las cejas. “¿Quieres que huya con la
novia?”
“Si. Eso es exactamente lo que quise decir.
Todo lo que quiero eres tu, yo y el ministro en
una playa. Quiero ropa simple y sexy para mi
futuro-marido y quiero una playa privada en la
playa, incluso si es solo una noche.”

Joe estaba impactado.

166
“No es lo que quieren la mayoría de las chicas.
Siempre he tenido la boda perfecta en mi
cabeza, pero es muy lejos de la tradicional.”
Ella se inclino y lo beso. “Solo te quiero a ti,
todo para mi. Desnudo preferentemente.”

Riéndose, Joe tiro el condón usado y se coloco


uno nuevo. Con todo lo que había hablado de
la boda estaba duro de nuevo. Maldición,
¿quien necesita pastillas azules con Holly
alrededor?
Se acomodo arriba de ella y empujo su pene en
el coño de Holly. “¿Sabes lo que me haces?
Nunca había tenido sexo en dos ocasiones en
quince minutos, en toda mi vida.” Esta vez la
amo lenta y tranquilamente mientras Holly se
movía hacia adelante y hacia atrás. “¿Que
playa?” el logro preguntar, disminuyendo el
ritmo aun mas. No solo quería alargarlo, sino

167
que quería prender a Holly con los detalles
antes de que ellos se desviaran del tema.

“Algún lugar caliente. No planeo usar mucha


ropa.” Ella le dio un pequeño brinco a su pene.

“Bien, entonces es mejor algo privado, porque


no hay manera en que yo ande en publico con
una erección. Además, no me gustaría que otro
hombre te viera a ti. Tendría que lastimar a
alguien y luego el doctor tendría que atenderlo”
Cuando Joe aumento el ritmo, noto una ligera
mueca de dolor, la jalo hacia su pecho y la
beso. “Suficiente por ahora, ángel. ¿Porque no
me dijiste que estabas lastimada?”

Holly se acurruco en sus brazos. “Porque no


negó suficiente de ti, lastimada o no.”

168
Pasando sus manos por su espalda, suspiro.
“Tenemos un montón de años por delante para
hacer el amor. No tiene sentido causarte dolor.
Solo acuéstate y déjame sostenerte.”

169
Capítulo Seis

Holly estaba trabajando en la computadora su


nuevo estudio cuando oyó a alguien detrás de
ella, “Hey, Doctor. No es demasiado temprano
para que llegues aquí?” Ella salvo el
documento con el que estaba trabajando, se
giro en la silla y casi se traga la lengua.

“¿Me extrañaste, perra?” Adam estaba parado


frente a ella.

Holly vio hacia la puerta. Pensó en gritar por


ayuda, cuando Adam le golpeo la cara.

“Ni siquiera pienses en llamarle al doctor a


menos de que quieras que te vea cogerte.”

Froto el frente de sus pantalones y empezó a


reírse. “Bueno, quiero que me des todo por lo

170
que vine.” Saco una pistola de la parte de atrás
de sus pantalones. “Ahora, así es como va a
funcionar esto. Vas a quitarte la ropa y te
acostaras en el sillón. El resto es un secreto,
Pero tengo la sensación de que tu lo
entenderás rápido.”Se froto de nuevo la ingle.

Sintiendo que la bilis subía a su garganta,


sabía que tenía que hacer algo. Presiono el
auto marcado del número de Bel, en el teléfono
celular que siempre mantenía a lado de la
computadora. Caminando hacia el sofá, Holly
oró porque Bel estuviera oyendo. “¿Porque
haces esto, Adam? ¿Porque me odias lo
suficiente para violarme?” pregunto, lo
suficientemente claro para que Bel escuchara,
definitivamente ella entendería lo que estaba
sucediendo.

171
“¿Porque? Gerald me contrato para distraer a
ese tipo Brody para que dejara sola a Bel. No
planee que la distracción fueras tu, te pareces
mucho a mi difunta esposa antes de que ella se
convirtiera en una puta. No te conocía entonces
y ahí te tenia.” Le indicó con la pistola que se
detuviera. “Desnúdate.”

Holly tomo una profunda respiración. Empezó


quitándose los zapatos, pero evidentemente
eso no era lo que Adam quería que se quitara.
“Quítate la blusa perra. Déjame ver tus tetas.”

Mordiendo el interior de su mejilla, Holly se


levanto la camiseta y se la quito. No se había
puesto sostén por si llegaba Joe, así que en un
segundo tenia los pechos desnudos frente a
Adam. “Por favor no hagas esto.”

172
“Hey, estoy tratando de hacerlo agradable y
sales con eso. Eres la única que haces que me
enoje. Mi esposa hacia que me enojara. Ella
esta en el infierno que es donde pertenece. Y
tu te le unirás.” Froto su entrepierna. “Tan
pronto como me des un poco de lo que he visto
antes. Ahora quítate los malditos shorts.”

Notando el sudor en la frente de Adam, Holly


sabía que el estaba completamente perdido.
Lentamente se quito los shorts.

“Acuéstate en el sofá.” empezó a caminar hacia


ella. La pistola apuntaba hacia su parte central.

Repentinamente, Holly vio a Joe en el marco


de la puerta y sabía que se disponía a atacar.
Adam debió oírlo también porque se giro y
apunto la pistola hacia Joe. Holly corrió hacia el
hombre que amaba, sabiendo que Adam podría

173
matarlo. Ella envolvió sus brazos alrededor de
Joe, justo cuando Adam disparo. Holly sintió
que algo la empujaba hacia el musculoso
pecho de Joe.

Holly apenas y oyó el disparo. Cayó en los


brazos de Joe. “Ayúdame.”

*****

Abriendo los ojos, Holly parpadeo por la luz que


entraba por la ventana. Ella movió la cabeza
ligeramente y los abrió de nuevo. Trato de
enfocar, pero todo estaba muy vago. “Aahh,”
gimió cuando empezó a moverse. Sentía como
si un cuchillo se le encajara en un lado de su
pecho.

174
“Shhh. Solo relájate, ángel.” Joe le retiro el
cabello de su frente. “Estas en el hospital.
¿Recuerdas lo que sucedió?”

Cerrando los ojos, Holly pensó en lo que le


había sucedido antes de despertar. Abrió los
ojos de nuevo. “Adam,” jadeo.
“No te lastimara más. Callum le disparo.” Joe
se inclino para besarla. “Tu salvaste mi vida.
Descansa, sigue las ordenes del doctor.”

“¿Que esta mal conmigo?” Holly apenas y logro


decirlo.

“Adam te disparo por la espalda. Se quebraron


varias costillas y se colapso un pulmón. Ambas
cosas les tomara un tiempo sanar. Ahora solo
duerme. Yo te cuidare.”

175
Holly cerró los ojos, consciente de que Joe
seguía ahí sosteniendo su mano. Sabia que en
segundos se quedaría dormida de nuevo, ella
solo lo que podía pensar era en pasar su vida
con el hombre que le sostenía la mano.

*****
El día siguiente cuando Holly despertó de su
siesta, Joe seguía sentado en una silla a lado
de ella. Ella vio alrededor del cuarto del
hospital. Cada superficie estaba cubierta con
ramos de flores de Joe. Vagamente recordó
bromar acerca de que compro cada ramo de
flores de Colorado Springs. Joe se había reído
y dijo que era lo que acostumbraba a hacer.

“¿Porque no te vas a casa y duermes algo?”


Holly todavía no podía moverse sin dolor, pero
al menos su mente ya estaba normal. Los
doctores le habían dicho que se quedaría en el

176
hospital al menos tres o cuatro días más. Joe
había estado con ella todo el tiempo. Las
enfermeras habían sentido lastima por el y
finalmente le trajeron un catre para que
durmiera.

Frotándose los ojos, Joe se puso de pie y se


estiro. Dios ayúdame. Ahí estaba en la cama
de un hospital y en todo lo que podía pensar
era en pasar sus manos por el cuerpo de Joe.

Se inclino y la beso, empujando su lengua al


interior de la boca. “No me voy a ir a casa hasta
que te lleve conmigo. Brody me trajo ropa y las
enfermeras me dijeron que puedo bañarme en
tu baño, así que estoy bien en donde estoy.”
Froto con sus nudillos con su mano. “Solo
concentrare en mejorar, deja el resto para mi.”

177
Lo mejor de esa declaración, era que ella sabía
en lo profundo de su alma que el estaba
diciendo la verdad. Joe siempre estaría ahí
cuidándola.

“¿Que acerca de Adam?” Tan pronto como ella


dije el nombre Joe se tenso.
“Adam esta muerto. No te molestara más.”

Joe retiro el barandal de la cama de Holly y


acerco una silla. Se sentó y descanso los
antebrazos en la cama a lado de ella y se
inclino a besarla de nuevo. “Te amo mucho.
Cuando pienso en lo que pudo haber sucedido
si no le llamas a Bel.” Joe suspiro y se seco los
ojos.

“Todavía no puedo creer que te interpusiste


entre la bala que iba hacia mi.” Joe secó mas
lagrimas y levanto un dedo hacia ella. “No

178
vuelvas a hacer nada como eso de nuevo.
Pensé que moría cuando colapsaste en mis
brazos. Nunca.” Joe sacudió la cabeza. “Nunca
quiero sentir eso de nuevo.”

Joe tomo unos pañuelos desechables de la


caja y se limpio la nariz. “Mi vida no vale la
pena sin ti.” Tocó sus labios con los de ella, y
murmuro. “Eres todo para mi. Te amo. Y planeo
que seas mi reina por el resto de mi vida.”

“Te amo, también. Casémonos, Joe. Me


prometes que nos casaremos tan pronto salga
del hospital.” Ella vio suplica en sus calidos
ojos café.

Joe sacudió la cabeza. “El doctor no te dejara


volar, dulce corazón, y no hay playas
cercanas.”

179
“Lo se,” dijo mientras veía a Brody, Bel y
Callum entrar al cuarto.

“Hey, chicos. ¿Que acerca de una playa?”


Brody pregunto, inclinándose a darle un beso
en la mejilla a Holly. “todavía tengo un infierno
de playa a la izquierda del cuarto del cuarto de
mi alberca que usamos en nuestra luna de
miel. Son más que bienvenidos a usarla. Solo
asegúrense de que este lejos de la casa
cuando lo hagan.”

Joe sonrió y vio a Holly. “Bueno, ¿Que


piensas?”

“Creo que las playas de Colorado son las


mejores playas del mundo. Ahora cierra la boca
y bésame, futuro-marido.”

180
Epilogo

Dieciocho meses después

“Vamos, Marley. Vamos con abuelita Holly.”


Holly le dio los brazos a la niña de un año de
edad mientras Joe entraba al cuarto riéndose.
Ella se giro y le dio una sonrisa diabólica.
“¿Qué?”

De cuclillas a lado de ella, Joe beso su cuello.


“¿Que le sucede a mamá Holly?”

Sin quitar sus ojos de la pequeña niña de


cabello negro y ojos azules, Holly sonrió se
acurruco y encogió sus hombros. “¿Un abuelo
debería de tener una abuela, ¿No crees?
Además, me dará mas permanecía en tu vida.”

181
Sentándose en el suelo, Joe jalo a Holly a su
regazo. “Incluso sin el titulo de abuela.” Le froto
rápidamente los pechos. “No planeo dejar que
te alejes de mi. Y Marley tiene la mas sexy y
linda abuela que incluso haya existido.”

Apoyándose en el pecho de Joe, Holly extendió


sus brazos y Marley dio dos temblorosos pasos
más y llego hacia Holly, quien abrazo a la
pequeña niña. Levantándola en el aire, Holly
soplo en su abdomen.

“Te gusta tu niñera. Dulzura, te voy a robar


todos los besos que pueda antes de que te
lleven a tu casa.” Sosteniendo a Marley se
apoyo de nuevo en el abuelo Joe y lo beso.

Sonó el timbre de la puerta y se separaron. Joe


beso la cima de la cabeza de Holly. “Hablando
de que se la lleven a su casa. Creo que la

182
abuela Holly necesita tomar todos los besos
que pueda mientras dejo entrar a sus papis.”

Se puso de pie y fue a abrir la puerta, le sonrió


a Brody y Callum que peleaban por entrar y ver
quien llegaba primero con Marley.

Bel se dirigió entro y beso en la mejilla a Joe.

“La abuela Holly a malcriado a la niña de


nuevo,” Joe dijo.

Bel se giro hacia Holly. “¿Abuela? ¿Marley,


hechizo a Holly mientras nos fuimos?”

Poniéndose de pie Holly abrazo a Joe.


“Traidor,” le dijo, antes de besarlo.

Después de que el trío llevo a Marley a casa,


Joe y Holly se relajaron en el sofá. Joe pasó su

183
mano bajo su blusa. “amo a esa pequeña niña,
pero me gusta tenerte toda para mi.”

Cuando Joe apretó sus pechos, Holly gimió y


paso su mano por la erección atrapada bajo los
jeans. Ella podía ver el ramo de rosas de la
mesa de la entrada. Joe le daba rosas cada
semana desde que fue dada de alta del
hospital. Holly sonrió y acaricio a Joe de nuevo.

“Sígueme a la cama, abuelo.” Holly se puso de


pie y se dirigió a la recamara.

“Te seguiré a donde quieras, ángel.” La levanto


en sus brazos y subió la escalera.

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