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2 Timoteo 3: 14-16
Te necesito, oh Dios y te pido perdón por mis culpas. Por favor, borra mis
pecados con la Sangre de Jesús.
Si usted hizo hace unos instantes una oración como ésta, este libro es
para usted. Por favor leálo, le ayudará.
Dedicatoria
Amén.
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SOBRE EL AUTOR
Actualmente tiene sesenta y siete años y es casado una sola vez, con Lía
Illanes Nieto (chilena), con quien tiene cuatro hijos: Pablo Josué, Ronny
Andrés, Amaya Cristina y Daniela María. Toda esta bella Familia sirve al
Señor en su Iglesia. Este matrimonio tiene treinta y nueve años de bendición
con el Señor.
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Contenido
Dedicatoria 11
Introducción 17
Apéndice 50
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Introducción
Cuando el ser humano en humildad, rinde su voluntad al Señor, algo
extraordinario le sucede en su interior. Aleluya.
Esta es una Nueva Vida la que se inicia en Cristo Jesús: La Escritura afirma
que al estar en Él todas las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas.
El nuevo creyente debe ser introducido a un nuevo mundo de cosas; a un
nuevo lenguaje y nuevos hábitos.
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Capítulo 1
2 Corintios 5:17
¿Qué me ocurrió?
Es común ver a los nuevos cristianos caer al piso bajo el poder del Espíritu
Santo y hasta podemos ver un “nuevo brillo de salvación” en su mirada,
Aleluya.
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La Escritura afirma que Jesucristo nos saca de las tinieblas y nos traslada
a una vida llena de Su verdad y de Su luz. En 1 de Pedro 2:9 dice: “El os ha
llamado de las tinieblas a su luz admirable”.
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Esta nueva vida que experimenta el nuevo creyente sólo es posible cuando
“recibe en su corazón a Jesucristo”. Cuando el hombre activa su voluntad
y le da a Jesús su vida y lo hace su Salvador, el Espíritu Santo, quien es
Dios mismo, opera el milagro de la justificación de los pecados y de la
renovación interior. Esto hace a la persona, desde ese mismo instante, un
verdadero hijo de Dios. Él viene a ser parte de la familia del Todopoderoso
y a la vez heredero de todo con Jesucristo. Aleluya.
Esto lo afirma la Bíblia: “Más a todos los que le recibieron, a los que creen
en su Nombre (Jesucristo) les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.
Juan 1:12
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Dios ha hecho del nuevo creyente una nueva creación. En realidad tú que
diste la vida a Jesús, vienes a ser una nueva criatura en el Señor. Tu vida
adquiere un nuevo Propósito: “Vivir para Dios y glorificar Su Nombre.” Dios
coloca en tu interior una “nueva naturaIeza”, la naturaleza de Cristo y esto
te lleva a vivir de una manera en que agradamos al Señor Jesucristo, tu
Dios y Rey. ¡AIeluya!
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¡DIOS TE BENDIGA!
CAPÍTULO 2
Cuando uno le da la vida a Cristo, nace de nuevo por el Espíritu. Este nos
hace como “bebés espirituales”. En realidad, somos personas en desarrollo
(jóvenes, niños, adultos), pero espiritualmente somos recién nacidos. El
nuevo convertido es un niño recién nacido. El requiere cuidado, como el
bebé requiere de la atención de sus padres y de la leche materna. No puede
valerse por sí solo, sólo tiene minutos u horas de haber nacido; necesita
cuidado y alimento, mucho alimento.
El recién convertido, inicia una nueva vida, una nueva etapa de su camino
espiritual. Como un niño en Cristo, va a requerir de sus padres, de “leche
materna”, cuidado y buen alimento espiritual. Amén.
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“Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque
es señor de todo, sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo
señalado por el padre”. Gálatas 4:1
2. La leche materna
El papel de la Biblia
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“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” 2 Timoteo 3: 16-
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Esto sucede en nuestra vida normal durante cada día muchas veces; esto
ilustra con claridad acerca de la necesidad que tiene un recién convertido a
Cristo de una buena congregación o Iglesia (Maternidad) de tener el cuidado
de pastores o líderes amorosos y de un buen lugar en esa comunidad
cristiana donde ser atendido en sus primeros pasos como cristiano.
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Tu próximo paso:
Teléfono: 2236-9118
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Capítulo 3
La necesidad de limpieza
“Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la
nieve... Esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis maldades.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro
de mí”. Salmo 51: 7,9,10
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Tres son los “elementos básicos” que nos enseña la Biblia que son
imprescindibles para caminar agradando a Dios:
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Orar es hablar con Dios, no repetir frases hechas o rezos. No, orar es
dialogar, hablar con Dios de las cosas personales. El oído de Dios está
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Recuerda.
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CAPITULO 4
“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por
Dios sabiduría, justificación, santificación y redención”.
1 Corintios 1:30.
Mucha gente ha creído que por ser creados por Dios y a Su imagen todos
somos salvos. Por el contrario, por ser todos provenientes de Adán y Eva,
quienes pecaron y nos heredaron la maldición de una naturaleza caída,
todos estábamos perdidos sin Cristo.
Muchas personas creen que por tener una religión o una buena conducta
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2. Sanidad Física
Por esto es que Jesús vino a la tierra; para romper la maldición del pecado
y por ende de las enfermedades. Pablo dice a los Gálatas: “Cristo, nos
redimió de la maldicIón de la ley...” Gálatas 3:13a. El causante de la caída
del hombre fue satanás (significa adversario) el diablo. La enfermedad es
la gran atadura de satanás sobre los hombres. La Biblia enseña que Jesús
con Su sangre, pagó el precio por los pecados de la Humanidad, y en
Su cuerpo herido, pagó el precio para nuestra sanidad milagrosa. Jesús
derrotó en la cruz a satanás y por Su llaga fuimos nosotros curados.
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3. Sanidad Interior
4. Liberación
“Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y
cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el
diablo, porque Dios estaba con él.” Hechos 10:38.
5. Adopción y Posición
Cuando Adán pecó y cayó de la Gracia de Dios, todos los humanos caímos
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Pablo habló de esto así: “Justificados pues, por la fe, tenemos paz para con
Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,...” Romanos 5:1
6. Prosperidad total
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas
salud, así como prospera tu alma” 3 Juan 1:2.
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Capítulo 5
Trampas en el Camino
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pecado otra vez ni con los pecadores. Más bien echa mano de la oración
del Padre Nuestro que nos enseñó Jesús y dile a Dios: “No me dejes caer
en tentación más líbrame del maligno (del mal)”.
Órale a Él; pídele al Espíritu Santo que te guíe y ata y reprende con voz
firme a los demonios en el nombre de Jesucristo. Sigue adelante, no te
detengas; persevera, continúa la marcha. Amén.
1. La confesión de fe
Ahora eres un hijo de Dios. Debe acostumbrarte a declarar lo que Dios dice
como verdad. No tienes que verlo para proclamarlo. Sólo tienes que hablar
La Palabra de Dios. En el mundo espiritual, las palabras tienen poder. Tu
confesión es un arma de guerra contra el maligno. Lo que dices, recibes.
Lo que proclamas te sucederá. Habla fe, positivamente y el maligno huirá
de ti. Gloria a Dios
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2. La Palabra de Dios
Los Santos Evangelios nos enseñan de cómo Jesús derrotó a satanás y sus
maquinaciones. La frase: “escrito está satanás”, fue la herramienta más
contundente contra el demonio. El recién convertido a Cristo, debe leer
el Nuevo Testamento y especialmente los 4 Evangelios. Debe memorizar
versículos claves y en el momento de la prueba citarlos en alta voz, como
defensa. La Palabra de Dios es poderosa e insoportable para los demonios.
3. La Sangre de Jesús
“y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están
en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la
Sangre de Su cruz”. Colosenses 1:20
4. La oración de poder
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Capítulo 6
Timoteo 6: 11-12.
Todo nuevo convertido debe saber que estas son las cosas que debe
satisfacer para vivir victoriosamente en Cristo.
2. Alabar a Dios
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3. Nuevas Amistades
5. Consejo Sabio
6. Orar
7. Congregarse
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Pablo, el apóstol nos exhorta en Efesios 5:18 a ser llenos del Espíritu, y cada
día, es realmente el Santo Espíritu de Dios el que morando en nosotros,
nos llevará a la victoria. Necesitamos de Él y dependeremos de nuestra
relación con Dios.
“Más la hora viene, ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán
al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores
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¿Qué es un encuentro?
En el encuentro te enseñarán:
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Capítulo 7
“El les dijo: Y vosotros, ¿quíén decís que soy yo? Respondiendo Simón
Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.”
¿Quién es Jesús?
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Por cuanto todos los hombres pecamos ningún mortal común podría
tomar nuestro lugar en la cruz para morir y liberarnos de la Justicia Divina
que demandaba la muerte de cada pecador. Definitivamente estábamos
condenados al infierno. Jesús vino al mundo, tomó un cuerpo; vivió
santamente y sí pudo ir a la cruz para pagar el precio por nuestra redención.
El fue Santo.
“¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre (Jesús)? Ellos dijeron:
Unos, Juan Bautista; otros, Elías, y otros, Jeremías, o alguno de los profetas”.
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Capítulo 8
Filipenses 3:13-14
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Apendice 1
“Un regalo para tí”
Departamento de Ancianos CMA
A. CONSIDERACIONES PREVIAS
c. ORA de manera definida por la obra del Espíritu Santo sobre la persona
antes, durante y después de testificarle.
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B. ¿CÓMO COMENZAR?
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Bosquejo
a. Dios ama al ser humano
Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga
vida eterna”.
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Romanos 5:8: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”
Efesios: 2: 8-9: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no
de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.
Juan 1:12: “Más a todos los que le recibieron (a Cristo), a los que creen en
su nombre, les dio potestad de hacerse hilos de Dios”.
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E. GUIANDOLO A LA DECISION
a. La pregunta calificadora
- “Te das cuenta de que Cristo quiere entrar en tu vida como tu Salvador y
Señor; perdonar todos tus pecados y darte vida eterna?”
b. La pregunta de decisión
“Señor Jesús, reconozco que soy pecador (a), y que necesito tu perdón.
Me arrepiento de mis pecados. Creo que pagaste por ellos al morir en
mi lugar, pero que luego resucitaste y que vives para siempre. Te invito
a entrar en mi vida como mi Salvador personal. Te reconozco como el
Señor de mi vida. Recibo la vida eterna que me ofreces. Gracias, Señor”.
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Por favor usar esta oración solo de modelo y deja al Espíritu Santo que te
use en oración; no conviertas esto en un rezo.
Bibliografía: http:/www.amen-amen.net/
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— Juan 3:18
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
— l Timoteo 1 :15
Palabra fiel y digna de ser recibida por todos; que Cristo Jesús vino al
mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
— Etesios 2:1
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados.
— 1 Pedro 2:9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó
de las tinieblas a su luz admirable
— Romanos 10:9
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
— Efesios 2:8-9
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros,
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— Juan 3:17
Porque no envió Dios a su Hilo al mundo para condena al mundo sino
para que el mundo sea salvo por él.
— Juan 3:19
Y esta es la condenación; que la luz vino al mundo, y los hombres amaron
más las ti nieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
— Hechos 10:43
De éste dan testimonio todos los profetas que todos los que en él
creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
— Romanos 6:23
Porque la paga del pecado s muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
— Romanos 3:23
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
— Juan 1:12
Mas a todos los que le recibieron (a Cristo) a los que creen en su nombre,
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— Romanos 5:8
Mas Dios muestra su amor Para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.
— Juan 8:14
Respondió Jesús y les dijo: aunque yo doy testimonio acerca de mí
mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a
dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.
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Filipenses 2:9-11
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