Marco Lomeli
Gilberto Cardenas
Alejandro Zepeda
Aldo Azuara
Fernando Coca
Sebastian Evangelista
Laura Rangel
Génesis Miranda
En primer lugar, tenemos al signo más evidente: el cuadro como tal. El cuadro de
Kandinsky es un icono de imagen; su objeto son las ideas de lo que para Kandinsky
era África, en donde diversos elementos componen un paisaje que nos transporta
a aquella tierra arenosa y seca.
En el mensaje global existe un icono de imagen acerca del continente africano, sin
embargo Kandinsky utiliza una gran diversidad de signos para hacer la
representación de la visión que él mismo tenía sobre ese lugar. Entre ellos también
se sitúan los símbolos degenerados, que se encuentran no sólo en el conjunto de
elementos unidos, sino en cada elemento particular como en los animales, las
personas y las plantas, que pueden ser representaciones de culturas o tradiciones.
En el cuadro, Kandinsky, pintó lo que para él es África. Incluso antes de ver la obra
sabemos la idea principal de la que ésta trata. Esto se debe a la sencilla razón de
que conocemos el título de la pintura: África. Al leer la palabra África el fundamento
del interpretante comienza a afectar en la creación del interpretante, dotándolo de
las ideas y experiencias que tenemos formadas respecto a África.