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Dirección Técnico Normativa

Opinión

T.D.:11080267

OPINIÓN Nº 156-2017/DTN

Entidad: Marina de Guerra del Perú

Asunto: Fiscalización posterior a la documentación, declaraciones y


traducciones presentadas por el ganador de la Buena Pro

Referencia: Oficio V.200-1128

1. ANTECEDENTES

Mediante el documento de la referencia, el Director Accidental de Hidrografía y


Navegación de la Marina de Guerra del Perú, formula una consulta respecto de la
fiscalización posterior a la documentación, declaraciones y traducciones presentadas por
el ganador de la buena pro.

Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las
consultas que absuelve este Organismo Técnico Especializado son aquellas referidas al
sentido y alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas
genéricos y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de
conformidad con lo dispuesto por el literal o) del artículo 52 de la Ley de
Contrataciones del Estado, Ley N° 30225, (en adelante, la “Ley”) y la Tercera
Disposición Complementaria Final de su reglamento, aprobado mediante Decreto
Supremo Nº 350-2015-EF (en adelante, el “Reglamento”).

En ese sentido, la conclusión de la presente opinión no se encuentra vinculada


necesariamente a una situación particular alguna.

2. CONSULTA Y ANÁLISIS1

De manera previa, corresponde señalar que con fecha 3 de abril de 2017, entraron en
vigencia el Decreto Legislativo N° 1341 —Decreto Legislativo que modifica la Ley
N° 30225, Ley de Contrataciones del Estado—, y el Decreto Supremo N° 056-2017-EF
—Decreto Supremo que modifica el Reglamento de la Ley N° 30225, Ley de
Contrataciones del Estado, aprobado por el Decreto Supremo N° 350-2015-EF—, cuyas
disposiciones rigen a partir de esa fecha salvo para aquellos procedimientos de selección
iniciados antes de la entrada en vigencia del Decreto Legislativo N° 1341, los cuales se
rigen por las normas vigentes al momento de su convocatoria2.

1
En atención a la competencia conferida a la Dirección Técnico Normativa, se han revisado las consultas formuladas
por la solicitante, a efectos de verificar el cumplimiento de los requisitos previstos en el Procedimiento Nº 89 del
TUPA, “Consultas de Entidades Públicas sobre la Normativa de Contrataciones del Estado”, determinándose que la
Consulta Nº 2 no está vinculada a la Consulta Nº 1, toda vez que esta se encuentra relacionada con la forma en la cual
debe efectuarse la verificación posterior; por lo que, ante el incumplimiento del requisito previsto en el literal b) del
numeral 1) del Procedimiento N° 89 del TUPA, la Consulta Nº 2 no será absuelta.
2

Por tanto, tomando en cuenta que la consulta formulada está referida a una
disposición que ha sido modificada con ocasión de la entrada en vigencia de las
citadas normas, el análisis de la presente Opinión se efectuará bajo los alcances de la
normativa de contrataciones del Estado actualmente vigente. Al respecto, la consulta es
la siguiente:

“Las bases estándar dispuestas en los procedimientos de selección de adquisición de


bienes, no considera ciertos criterios de evaluación (ejm. Capacitación del personal),
sin embargo, en el caso que el postor ganador de la buena pro, adicione documentos
vinculados a capacitación u otros documentos no relacionados a los criterios de
evaluación (certificación ISO), no solicitada en las bases ¿Corresponde la
verificación posterior a la documentación presentada adicionalmente?” (sic).

2.1 De acuerdo con el numeral 1.16 del artículo IV del Título Preliminar de la Ley N.°
27444, Ley del Procedimiento Administrativo General (en adelante la LPAG), en
el ámbito de la administración pública, se reconoce expresamente la vigencia del
principio de privilegio de controles posteriores3, según el cual, las Entidades del
Sector Público deben privilegiar las técnicas de control posterior, en lugar de las
técnicas de control preventivo, en los procedimientos que se desarrollan bajo su
competencia. En tal sentido, la Administración tiene el deber de comprobar la
veracidad de los documentos presentados por los administrados y sancionar su
falta, una vez culminados los procedimientos que conduce.

En ese mismo sentido, según lo prescrito en el artículo 32 de la LPAG, se entiende


que el desarrollo de un procedimiento de evaluación previa, implica que la
Entidad ante la cual se ha desarrollado dicho procedimiento, queda obligada a
verificar la autenticidad de las declaraciones, documentación e información
presentada mediante el sistema de muestreo.

2
De acuerdo a lo establecido en la Disposición Complementaria Transitoria Única del Decreto Legislativo
N° 1341.
3
“Artículo IV. – Principios del procedimiento administrativo (…)
1.16. Principio de privilegio de controles posteriores. – La tramitación de los procedimientos administrativos se
sustentará en la aplicación de la fiscalización posterior; reservándose la autoridad administrativa, el derecho de
comprobar la veracidad de la información presentada, el cumplimiento de la normatividad sustantiva y aplicar las
sanciones pertinentes en caso que la información presentada no sea veraz.”
3

Por su parte, la misma LPAG ha recogido como principio —numeral 1.7 del
artículo IV del Título Preliminar4— y como norma positiva —artículo 425—, la
presunción de veracidad de las declaraciones juradas presentadas por los
particulares durante un procedimiento administrativo.

Al respecto, cabe precisar que la presunción de veracidad, ya sea como principio o


como norma, no tiene —como categoría propia del derecho público que persigue
simplificar y reducir los costos del procedimiento administrativo— un carácter
absoluto. En ese sentido, si nos remitimos al texto mismo de las normas reseñadas,
observamos que la sola existencia de una prueba en contra de lo afirmado en las
declaraciones juradas, limita la operatividad plena de dicho instrumento,
obligando a las autoridades administrativas a abandonar la referida presunción.

Sobre este extremo, Juan Francisco Rojas Leo sostiene que:

“La presunción de veracidad establece el nivel de confianza que la


administración pública tiene respecto de los ciudadanos que se relacionan con
ella y se basa en suponer, en tanto no se descubra lo contrario, que el
administrado dice la verdad cuando se acerca a ella para obtener un
pronunciamiento (…).”6 (el subrayado y énfasis es nuestro).

2.2 Precisado lo anterior, atendiendo a las disposiciones antes señaladas, la normativa


de contrataciones del Estado vigente, recoge el criterio establecido por la LPAG.
Así, el numeral 43.6 del artículo 43 del Reglamento, precisa que: "(...) consentido
el otorgamiento de la buena pro, la Entidad realiza la inmediata verificación de la
propuesta presentada por el postor ganador de la buena pro. En caso de
comprobar inexactitud o falsedad en las declaraciones, información o
documentación presentada, la Entidad declara la nulidad del otorgamiento de la
buena pro o del contrato, dependiendo de la oportunidad en que se hizo la
comprobación, de conformidad con lo establecido en la Ley y en el Reglamento.
Adicionalmente, la Entidad comunica al Tribunal de Contrataciones del Estado
para que inicie el procedimiento administrativo sancionador y al Ministerio
Público para que interponga la acción penal correspondiente."

4
Numeral 1.7 del Artículo IV del Título Preliminar: “Principio de presunción de veracidad: En la
tramitación del procedimiento administrativo, se presume que los documentos y declaraciones formulados por los
administrados en la forma prescrita por esta Ley, responden a la verdad de los hechos que ellos afirman. Esta
presunción admite prueba en contrario”.
5
Artículo 42 de la LPAG:
“42.1 Todas las declaraciones juradas, los documentos sucedáneos presentados y la información incluida en los
escritos y formularios que presenten los administrados para la realización de procedimientos administrativos, se
presumen verificados por quien hace uso de ellos, así como de contenido veraz para fines administrativos, salvo
prueba en contrario. En caso de documentos emitidos por autoridades gubernamentales o por terceros, el
administrado puede acreditar su debida diligencia en realizar previamente a su presentación las verificaciones
correspondientes y razonables”.
42.2 En caso de las traducciones de parte, así como los informes o constancias profesionales o técnicas
presentadas como sucedáneos de documentación oficial, dicha responsabilidad alcanza solidariamente a quien los
presenta y a los que los hayan expedido”.
6
Rojas Leo, Juan Francisco. ¿Hemos encontrado el rumbo del nuevo derecho administrativo en el Perú? En:
Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General. ARA Editores. Lima. 2001. Pág. 139.
4

Como puede observarse, lo dispuesto en la normativa está referido a la


fiscalización posterior que toda Entidad debe efectuar, respecto de la información
que el ganador de la buena pro haya presentado en su propuesta, entendiéndose
como tal a toda la documentación obrante en la misma7.

En esa medida, todos aquellos documentos, declaraciones y traducciones que


presenten los postores adjudicados con la buena pro, en los distintos
procedimientos de selección que lleve a cabo cada Entidad, deberán ser sometidos
al procedimiento de fiscalización posterior.

2.3 Ahora bien, con relación a la consulta efectuada, es importante precisar que, la
fiscalización está orientada a verificar todos los documentos presentados por el
postor ganador de la buena pro.

Con ello, debe entenderse que así se trate de documentos que no fueron exigidos
en las bases, es información que el propio postor ha presentado como parte de su
oferta y, por tanto, corresponde que sea sometida a fiscalización posterior, esto en
la línea de lo previsto por el artículo 43.6 del Reglamento, al considerarse como
información obrante en la propuesta.

No obstante, debe precisarse que si bien toda la documentación presentada en una


oferta es sometida a fiscalización posterior, existen documentos que por su
naturaleza se encuentran protegidos, ya sea por la reserva tributaria o el secreto
bancario, entre otros. En dicho caso, las Entidades deben prever los mecanismos
adecuados que resulten suficientes para verificar la información presentada por el
postor, de forma tal que no se vulnere la protección que se brinda a esta clase de
información en virtud de las leyes especiales.

3. CONCLUSION

De acuerdo con lo señalado en el numeral 43.6 del artículo 43 del Reglamento,


corresponde efectuar la verificación de todos los documentos obrantes en la propuesta
del postor ganador de la buena pro, ya sea que estos hayan sido o no requeridos en las
bases, toda vez que se trata de información presentada por el postor en su oferta.

Jesús María, 13 de julio de 2017

PATRICIA SEMINARIO ZAVALA


Directora Técnico Normativa

NFP/

7
De acuerdo con lo señalado en la “Nota de Prensa” que este Organismo Supervisor publicó con fecha
21.FEB.2017, donde se preciso que “Las entidades públicas tienen la responsabilidad de fiscalizar todos los
documentos, declaraciones y traducciones que presenten los postores adjudicados con la Buena Pro en los
distintos procedimientos de selección.”

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